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Cuando desciende el rocío, el maná desciende con él

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Permítame en esta mañana hacer de una manera muy general y muy a groso modo un poquito de la historia del libro de Oseas. La situación la vamos a enfocar unos 200 años desde el momento en que Oseas profetizó. Antes de Oseas, 10 de las 12 tribus de Israel se habían separado del reino davídico. Y estas 10 tribus que se habían separado habían hecho su propio reino y el dios que tenían era un becerro de oro. Dios envía a Elías, envía a Eliseo, envía a Amos para que el pueblo regrese a los caminos de Dios.

Pero ellos en lugar de eso cada vez entraban más en la idolatría. Cuando Dios envía a Oseas, a Oseas le toca vivir la época del rey Jerobeam II y le toca vivir una época en Israel donde el pecado estaba por encima. El pueblo de Israel tenía una decadencia total en todas las áreas, y en todas las esferas de su vida. Tenía decadencia política, tenía decadencia religiosa y tenía decadencia social.

Oseas significa salvación. Y por dirección de Dios Oseas se casa con una mujer llamada Gomer y no le va muy bien con ella. Tiene que vivir por parte de ella una serie de infidelidades. Y entonces Oseas mira en su propia vida lo que es la infidelidad como la estaba viendo Dios en el pueblo de Israel. Pero Oseas también experimenta lo que es el juicio de Dios, la misericordia de Dios y el amor perdonador de Dios.

El libro de Oseas está dividido en cuatro partes. La primera parte que va del Capítulo 1 al 3 se habla de toda la infidelidad de Israel. Del 4 al 7 nos habla de los pecados de Israel. Y del 7 al 10 nos habla de los juicios. Pero del 11 en adelante en este libro nos habla del amor, de la misericordia de Dios y de cómo Dios les está diciendo que él es lo único que necesitan y de las promesas que les está haciendo. En todo el libro de Oseas vamos a ver mucho juicio pero también vamos a ver el amor perdonador de Dios.

Oseas insiste continuamente durante todo el libro en el amor perdonador de Dios. por eso a él se le llamó el profeta del amor del Antiguo Testamento. Oseas además de ser un profeta era un maestro. Y entonces él usa muchos símbolos para poder dar ejemplos de las cosas. Y en el Capítulo 4 vemos cómo él usa una gran simbología para manifestar cuál era la situación del pueblo de Israel.

Y entonces nos habla de la nube de la mañana. Y al hablarnos de la nube de la mañana lo que nos está diciendo es que hoy estamos y mañana ya no. eso le quería decía él al pueblo de Israel, que la vida era un momentito. Y en el Nuevo Testamento vemos en el libro de Santiago que nos dice lo mismo, que nosotros somos como hierbas del campo, que hoy estamos y mañana no. y que por eso le tenemos que decir al Señor cuando hacemos planes, si tu quieres iré a tal lugar.

Y también Oseas usa como símbolo una tarta a medio cocer. Porque le está queriendo decir al pueblo de Israel que ellos son como que no profundizan en lo que es su religión, no profundizan en nada, son superfluos y también a nosotros en el Nuevo Testamento qué nos dice el Señor? Nos dice que no seamos tibios, que seamos fríos o calientes pero que si somos tibios nos va a vomitar de su boca.

Lo que nos está diciendo es que no quiere cristianos de a domingo. Quiere cristianos de verdad. y el libro de Oseas también utiliza como símbolo la paloma, porque con esto estaba él explicando que el pueblo de Israel era voluble. No era estable, hacían alianzas políticas como les convenía. También Dios nos está diciendo a nosotros que nosotros estamos en el mundo pero no somos del mundo. Y que nosotros tenemos que ser luz para que ellos se conviertan a nosotros y no nosotros a ellos. Y que tenemos que tener mucho cuidado con las alianzas que hacemos, alianzas matrimoniales, alianzas de trabajo.

Y también Oseas, utiliza como símbolo un árbol. Y con eso está simbolizando que cualquier dependencia que haya que no sea la de Dios es inestable. Dios quiere que usted y yo dependamos única y exclusivamente del Dios verdadero. Y nos va a llevar situaciones en nuestras vidas en las cuales no vamos a tener más que depender totalmente de él.

La dependencia absoluta de Dios se reconoce dependiendo absolutamente de él. Y para eso muchas veces tiene que quitar otras dependencias, otras cosas de las que no estamos agarrando. Todos los libros de los profetas menores tienen tres tipos de enseñanzas, tienen una enseñanza histórica porque lo que está avalando el libro era una enseñanza que cubría una necesidad inmediata, una necesidad del pueblo en ese momento. Otra enseñanza es una enseñanza profética. En estos libros siempre se profetiza lo que va a suceder en el futuro, sea de juicio, sea de misericordia de Dios. y tienen también una enseñanza práctica, una enseñanza práctica para ellos pero práctica para nosotros también el día de hoy.

Yo quisiera por favor la siguiente transparencia. Yo quiero que usted vaya conmigo al libro de Oseas, en el Capítulo 14 y me busque por favor el versículo 5. Dice así:

“…Yo seré a Israel como rocío, él florecerá como lirio y extenderá sus raíces como el líbano. Se extenderán sus ramas y será su gloria como la del olivo y perfumará como el líbano. Volverán y sentarán bajo su sombra, serán vivificados como trigo y florecerán como la vid. Su olor será como de vino de líbano…”

Estas son las promesas que Dios le hace a Israel diciéndole que lo único que necesitan es a él. Y esto es para nosotros también el día de hoy. Porque usted y yo lo único que necesitamos verdadera y exclusivamente es a nuestro Dios. y así como acabamos de ver la historia de Israel usted y yo tenemos una historia y algunas historias son más bonitas que otras, otras son más largas, otras son más cortas y siempre cada mujer creemos que la historia nuestra es la mejor. La historia es la más bonita y si es trágica, la más trágica.

Pero cuando oímos otras nos damos cuenta que no es así. En el Capítulo 4 de Oseas usted va a encontrar que nos habla que él quería traer al pueblo de Israel con cuerdas de amor, con lazos de amor. Y usted y yo fuimos atraídas a él con cuerdas de amor. Algunos nos tuvo que tirar la cuerda un montón de veces, y cada vez que nos tiraba la cuerda, la cuerda tenía que ser más gruesa, ya parecía de aqueos. Y algunos de nosotros la cuerda de amor nos las tuvo que apretar tanto, tanto, tanto que dolía la cuerda, pero al fin ganó él y por eso es que estamos aquí. Pero ya que estamos aquí traídos por cuerdas de amor, porque por muy gruesa que haya sido la gruesa, por muy dolorosa que haya sido la cuerda a través de la cual venimos al Señor, era una cuerda de amor.

Y ahora lo que tenemos que tener cuidado es de no zafarnos de esa cuerda de amor. El pueblo de Israel se zafó de la cuerda y agarró su camino. Y sabe que zafarse de la cuerda de Dios es muy fácil. Zafarse de un tirón tal vez cuesta, pero la manera más fácil de zafarse de las cuerdas en que Dios nos tiene atados es poquito a poquito. Cuando a uno lo atan, no sé si a usted jugando o algo lo han atado alguna vez, se ha fijado que uno empieza a moverse así y la cuerda se va zafando. Y cuando un día no buscamos a Dios, y otro día tampoco porque estamos muy cansadas, hay mucho trabajo, hay muchas cosas que hacer, hoy no leemos su palabra porque… mañana, hoy la cabeza no me da para eso. Y mañana tampoco leemos la palabra, mañana menos nos va a dar la cabeza porque le cuento que el cerebro si no lo usamos, se entumece. No son los años los que envejecen el cerebro, es cuando no lo usamos, cuando se envejece.

Y hoy tenemos un pecadito pero… una mentirita y un chismito, pero como es tan chiquito no se lo confieso al Señor si total… y mañana otro, y pasado otro, y cuando venimos a sentir estamos zafadas de las cuerdas del Señor. Cuando venimos a sentir empezamos a irnos por nuestro propio camino, ya no estamos atadas a él.

Aquí Oseas nos habla simbólicamente del rocío. Y qué es el rocío? El rocío son las gotas del mar que se han quedado impregnadas como gotas de agua sobre las hojas después de una noche fresca. Y me llama muchísimo la atención, mire en la figura cómo las gotas se quedan ahí impregnadas. Y son unas gotitas transparentes y Dios le estaba diciendo a Israel a través del rocío que Dios sería para ellos como un rocío, que la gracia de Dios sería para ellos como un rocío, que los iba a refrescar, que los iba a vivificar.

Y Dios nos está diciendo también el día de hoy que él es para nosotros como un rocío que refresca, como un rocío que vivifica cuando usted y yo estamos sedientas, cuando usted y yo estamos en el desierto, cuando usted y yo no creemos ya en nada ni podemos hacer nada, entonces viene el rocío de Dios, se impregna sobre nosotros y nos da esa frescura.

El rocío de Dios está simbolizando aquí el amor poderoso de Dios. y si usted tiene su Biblia busque por favor Deuteronomio Capítulo 32 versículo 2. Es el cántico de Moisés que dice así:

“… Goteará como la lluvia mi enseñanza, destilará como el rocío, como la grama y como las gotas sobre la grama…”

Y vaya también al salmo 72:6, dice así:

“…Descenderá como la hierba cortada, como el rocío que destila sobre la tierra…”

Nos está hablando de su amor poderoso. Pero el rocío de Dios también simboliza el maná que usted y yo necesitamos. Vaya por favor a Números 11:9, dice así:

“…Y cuando descendía el rocío sobre el campamento el maná descendía con él…”

El Maná era lo que alimentaba al pueblo y el rocío venía con él. El rocío aquí está significando el alimento que Dios nos da. Y sabe que la palabra de Dios es el alimento que él nos da. Y nosotros somos los que debemos de comer ese maná, comer ese alimento que viene junto con el rocío que Dios nos da, junto con el refrescamiento que Dios nos da, está la palabra que significa el alimento.

Y el rocío también significa la bendición de Dios. si usted va por favor a Génesis, Capítulo 27, versículo 28, va a encontrar que cuando Jacob bendice a Isaac, mire lo que le dice Jacob bendiciendo a Isaac:

“…Dios pues te de del rocío del cielo y de la grosura de la tierra, y de la abundancia de trigo y de mosto…”

Lo está bendiciendo con todo tipo de abundancia. Y sabe que Dios nos bendice a nosotros con todo tipo de abundancia. Y mire, si usted va también por favor acá, dice así, cuando Moisés va a morir él le da una bendición a las 12 tribus, y miren la bendición que Moisés le da antes de morir a las 12 tribus:

“…Serán tierra de grano y de vino y también sus cielos destilarán rocío…”

Si se da cuenta, cada vez que Dios nos habla de abundancia, cada vez que Dios nos habla de darnos algo, nos está hablando de darnos el rocío. Y si usted va a Números 11:9 va a ver aquí también lo que dice:

“…Y cuando descendía el rocío sobre el campamento el maná descendía con él…”

Y mire cómo el rocío simboliza también la provisión de Dios. Vaya a Éxodo Capítulo 16, versículo 13, mire yo sé que voy muy rápido con… quizás creo que tengo que detenerme más. Quiere que le repita todas las Escrituras? Voy a terminar esta parte y le voy a repetir todas las Escrituras, no para que las busque sino para que se las lleve a su casa y usted las busque en su casa, de acuerdo? Si yo me detengo y dejo que las busque no las va a buscar en su casa, Éxodo, Capítulo 16, versículo 13:

“…Y venida la tarde recibieron codornices que cubrieron el campamento y por la mañana descendió rocío en derredor del campamento…”

De nuevo tenemos el rocío relacionado con la abundancia y con la provisión de Dios. El rocío de Dios también significa la revelación de Dios. En el libro de Jueces, en el Capítulo 6, en el versículo 36, Gedeón le pide a Dios que como una señal de que él quiere estar seguro si el pueblo va a ser destruido por las manos de él, le de como señal que el rocío caiga sobre el vellón. Viene Dios y se lo concede. Aquí el rocío lo que está es revelando la voluntad de Dios. eso lo va a encontrar usted en Jueces, Capítulo 6, versículo 36 que dice así:

“…Pide a Dios que si el rocío está sobre el vellón él sabrá que entenderá que salvaré a Israel por su mano como ha dicho…”

Y el rocío también significa el poder de Dios. Cuando Dios le da dominio al rey David entre todas las palabras que le dice, le dice estas:

“…Tu tienes el rocío de tu juventud…”

Así es que mi hermana, el rocío también nos juvenece. Yo creo que eso es suficiente para que le pidamos a Dios cantidades a diario. Si a usted se le olvida todo lo demás que el rocío nos da, acuérdese de eso y que eso nos sirva para pedírselo a diario, cuando nos ponemos la cremita que nos de el rocío que rejuvenece.

Le voy a leer las Escrituras para que usted las tome si quiere, ya? Deuteronomio 32:2, salmo 72:6; Génesis Capítulo 27, versículo 28; Génesis Capítulo 33, versículo 28; Jueces Capítulo 6, versículo 36; Números Capítulo 11, versículo 9; Éxodo Capítulo 16, versículo 13.

Y para resumirle a usted el rocío nos refresca con el poderoso amor de Dios. el rocío nos da abundancia. El rocío nos da provisión. El rocío simboliza también la bendición de Dios, el rocío simboliza el poder de Dios.

Si usted mira ahí, hay un lirio. Es que el rocío nos embellece. Esta foto la tomé un día antes de venirme y la tomé en la casa de una amiga. Los lirios son unas flores que hay blancas y hay rojas y los lirios se abren así como unas campanas porque tienen 6 pétalos. Y la palabra de Dios usa mucho a los lirios, nos habla de los lirios del campo, que son los lirios blancos, pero también están los lirios rojos. Y cuando Dios le dice a Israel que ellos van a crecer como los lirios, les está hablando de un crecimiento hacia fuera, les está hablando de un crecimiento que se ve, les está hablando de un crecimiento que embellece.

Y mi amada hermana, usted y yo tenemos que ser como esos lirios que crecen y como esos lirios que se embellecen cada día más. La palabra de Dios nos manda que nosotros cada día debemos de crecer para llegar a la estatura del varón perfecto, y para tener la plenitud de él. Y cuando usted y yo vamos creciendo verdaderamente en los manos del Señor, el crecimiento se tiene que ver.

Y sabe cómo se tiene que ver? Con nuestras actitudes, se tiene que ver con lo que hablamos, se tiene que ver con lo que hacemos, se tiene que ver no solo con lo que decimos sino las actitudes y el comportamiento que lo acompaña.

Y en este crecimiento de los lirios pasa algo muy especial. Son unas varitas muy, muy largas y cada bulbo de lirio puede dar hasta 55 bulbos más. Se reproducen de una manera tremenda. Tienen una multiplicación tremenda. Y sabe cuál es la multiplicación que Dios quiere que usted y yo tengamos? La multiplicación que Dios quiere que usted y yo tengamos es la multiplicación a través del ejemplo.

Y la multiplicación a través del ejemplo tiene que venir primero en nuestra casa. Y ese reproducción para que tengamos la belleza de lirio tiene que venir cuando nosotros empezamos a romper los patrones relacionales que tenemos. Todos en nuestra casa tenemos patrones relacionales. Qué les quiero decir con esto? Maneras de relacionarnos unos con otros. Y como ya son tan continuadas las traemos ya de tanto tiempo, ni siquiera nos damos cuenta si se están convirtiendo en patrones relacionales disfuncionales.

De repente viene un observador, en mi país hace dos semanas tuvimos elecciones. Llegaron observadores de todo el mundo, a qué llegaron estos observadores? Porque ellos veían detalles pequeños y sabe que usted y yo tenemos un observador que está todo el tiempo viendo aún los detalles más pequeños. Y ese observador quiere que usted y yo rompamos esos patrones relacionales, maneras de hablarnos, maneras de contestarnos, porque si no nos damos cuenta pueden llegar a ser disfuncionales y se reproducen.

De repente vemos a los hijos tratando al hermano de una manera, por qué lo tratas así? Y si nosotros nos viéramos en un espejo, nos vamos a dar cuenta que nosotros nos estamos tratando así. Muchas veces si queremos conocer como somos veamos cómo se están comportando nuestros hijos. Al fin y al cabo de quien más han aprendido es de nosotros.

Y en ellos es muy fácil ver esos patrones disfuncionales pero en nosotros no. pero cuando usted y yo queremos crecer como el lirio para reproducirnos vamos a empezar a romper esos patrones. Y la manera en que vamos a romper esos patrones es primero dándonos cuenta que los tenemos.

Y cuando rompemos ese patrón es que yo empiezo a romper mi conducto, yo empiezo a romper mis estímulos o mis respuestas. Yo empiezo a comportarme de otra manera. Yo empiezo a contestar en otra forma. Y así el patrón se empieza a romper, pero la otra persona va a querer que ese patrón siga, continúe, pero si ya hemos vivido así tanto tiempo. Así somos nosotros, decimos. Así nos tratamos. Y uno dice, pero de veras? Sí, sí, ya nos acostumbramos. Dios no quiere costumbres. Dios quiere crecimiento. Las cosas viejas pasaron, he aquí todas son hechas nuevas.

Cuando era niño actuaba como niño, ahora que soy adulto actúo de otra manera. Y cuando yo decido empezar a tener un estímulo diferente, empezar a tener una respuesta diferente aunque el otro al principio fuerce para que sigamos igual, si yo me mantengo el otro va a llegar un momento, o los otros van a llegar a un momento en que qué va a pasar? Ellos van a empezar también a contestar de otra manera, a dar estímulos de otra manera.

El patrón se ha roto. Yo crecí como persona y yo me reproduje porque estoy ayudando al crecimiento de ellos. Mis amados hermanos, el crecimiento nuestro es muy importante pero también tiene que haber crecimiento en nuestra familia. Cuando yo tomé esta foto de este lirio los lirios estaban unidos uno al otro de tal manera, porque se reproducen tanto que es así como un racimo precioso y cuando tomamos la foto, Dios habló a mi corazón y me decía que el perfume del lirio es algo que nosotros debemos exhalar. Pero que debemos exhalar el perfume de lirio no solo nosotros, que el perfume de lirio debe ser exhalado por toda la familia.

Sabe qué? Cada persona tenemos un humor diferente físicamente hablando. Pero cuando tenemos el aroma de Cristo, cuando tenemos el olor al Señor, y entramos en una habitación ese olor tiene que reflejarse. El aroma a Cristo tiene que llenar la habitación cuando tu entras. Cuando tu entras a trabajar, tal vez ahí hay tensión y aquella tensión que el cuchillo corta, pero cuando entra el aroma de Cristo, porque tu reflejas al Dios viviente, esa tensión tiene que quitarse porque el aroma de Cristo tiene que llenar toda la habitación.

Y cuando alguien muy perfumado se va, se va y deja una estela. Y cuando nosotros nos retiramos de los lugares no solo nosotros, sino que como familia esa estela de aroma a Cristo tiene que quedarse registrada. Ay, que bueno que ya se fue, ya viene otra vez. Si esas expresiones hay cuando llegamos a un lugar, es que no estamos reflejando el aroma del Señor. Pero cuando nosotros nos vamos de un lugar aún de la iglesia, que nos vayamos, lo que tiene que quedar reflejado es el perfume de Cristo, el aroma de Cristo que nosotros reflejamos.

Y cuando nosotros nos recordamos de una persona casi la olemos. Ay, cuando hablamos de alguien como que hasta el olor viene a nosotros. Y ese es el aroma que nuestros recuerdos deben de dejar en la gente, el aroma de Cristo. La belleza de lirio la encontramos en Mateo, en el Capítulo 6, versículo 28 y 29. Ahí se nos habla que el lirio crece entre espinos y se nos dice que ni aún la belleza de Salomón es tan linda y es tan grande como la belleza del lirio. Y a mí me llama mucho la atención que el lirio crece entre espinos. Y me llama más la atención que no habla que estos espinos rompen al lirio. Y muchas veces nosotros en lugar de ser ese lirio que crece entre espinos, porque si algo es difícil es a veces vivir entre espinos. Ay hermana, si usted conociera la familia que yo tengo, no hablaría del aroma de Cristo, pero aquí dice que el lirio crece entre espinos.

Y muchas veces los espinos no son de parte de los otros, los espinos son de parte nuestra. A veces parecemos el puercoespín. Sabe usted que es el puercoespín? Lleno de espinas. Espinas cuando hablamos, espinas cuando nos acercamos, espinas cuando tocamos, pero Dios quiere que usted y yo reflejemos la belleza de lirio y el aroma de lirio.

El lirio es mencionado en el libro de Cantares, en el Capítulo 5, en el versículo 13 dice:

“…Sus labios como mirra que destilan mirra fragante…”

Mi amada hermana, cuando usted y yo hablamos las palabras tiene que llevar el olor de la mirra fragante. Y Cantares, en el Capítulo 2, versículo 2 dice claramente_

“…Como lirio entre espinas es así mi amiga entre las dos ellas…”

Dios quiere que usted y yo seamos un lirio entre espinos. Y mire ahorita viene la parte que a mí me gusta. Ahí abajo hay una telaraña. El rocío tiene la capacidad de revelar las telarañas. Es tan bonito que se pone encima de las telarañas, mire ahí encima de las gotas de las telarañas se pone.

Y cuando nosotros lo vemos en la mañana vemos todas las telarañas que tejió en la noche, en la oscuridad, y que bueno que el rocío de Dios refleja sus telarañas y refleja las mías, porque le cuento que usted y yo tenemos un montón de telarañas.

Y lo hermoso es que las telarañas que nosotros tejemos Dios las conoce perfectamente. Dice en Job, en el Capítulo 34, en el versículo 21:

“…Porque sus ojos están sobre los caminos del hombre y ven todos sus pasos…”

Yo le quiero hablar de tres tipos de telarañas. Yo sé que hay más, pero le voy a hablar de tres tipos de telarañas porque son los más conocidos. Una telaraña se empieza a tejer poquito, ¿verdad? y cuando venimos a sentir, es una gran telaraña que no sabemos dónde empezó.

Y existe la telaraña de las cosas ocultas, pensamientos ocultos. Ha tenido usted pensamientos ocultos? Todo el tiempo. Ha tenido usted motivos ocultos? Intenciones ocultas? Deseos ocultos? Y ¿Saben qué? Los motivos ocultos nos llevan a pensamientos ocultos, a deseos ocultos, a intenciones ocultas, y finalmente a actuaciones ocultas delante de otros y delante de Dios.

Y siempre las cosas ocultas, los pensamientos, los deseos, las intenciones, van siempre entrelazadas como una telaraña con la mentira, porque como son ocultas, son mentiras. Estabas pensando tal cosa? No. Tenés ganas de tal cosa? No. viene la mentira y empieza toda una telaraña.

Sabe que cuando nos encerramos en la telaraña de lo oculto empezamos a tener dos o más personalidades. Y de repente la hermanita en la iglesia es preciosa y si alguien describe nuestro perfil, ay que linda somos. Pero vayamos con los de la casa a preguntarle cuál es nuestro perfil, y parece que estuvieran hablando de dos personas diferentes que se llaman igual. Por qué? Porque no nos hemos fijado cómo las cosas ocultas pueden llegar a hacernos con dos o más personalidades.

Con mucha facilidad nos volvemos como ese animalito que cambia de colores, según la ocasión, el camaleón. Dios quiere romper las telarañas ocultas. Dios quiere que nosotros nos comportemos igual aquí abajo que allá arriba, igual en la iglesia que en la casa, que nos vistamos aquí abajo igual como nos vestimos allá arriba, que nos vistamos para la iglesia como nos vestimos también para cuando vamos a trabajar con cierto decoro.

Dios no quiere que tengamos personalidades múltiples. Dios no quiere telarañas ocultas. Y un ejemplo de las telarañas ocultas, hasta dónde nos pueden llevar, usted lo mira con David y Betsabé. Si ahí tejió toda una telaraña y dónde empezó la telaraña, un deseo oculto, una intención oculta la mandó a traer y después de que la mandó a traer usted sabe el resto de la historia? Tiene relaciones con ella, ella queda embarazada, él quiere empaquetarle el hijo al esposo de Betsabé. Empieza a tramar otra cosa, no le da resultado, no lo logra y como no logra toda su telaraña, a qué llega? A mandarlo a matar.

Y dónde empezó? Empezó con un deseo oculto. Mire, los deseos ocultos, los motivos ocultos, los pensamientos ocultos, mis amadas hermanas, son delicados, tienen que ser entregados a Dios desde el principio. No pueden ser acariciados, no pueden ser desarrollados, porque de lo contrario podemos terminar como David. David era un hombre de Dios y sin embargo dejó que la telaraña de las cosas ocultas se desarrollara.

Y otra de las telarañas que también tenemos las mujeres son la telaraña de las emociones. Esa sí que es entretejida y más que entretejida. La primera emoción del día, mi amada hermana, usted tiene que tenerle mucho cuidado porque cuando usted reconoce la primera emoción del día, y si usted se la entrega a Dios, usted empieza a caminar bien, pero cuando la primera emoción del día no la manejamos bien, las emociones queramos o no son en cadena, y una va a traer a otra, otra va a traer a otra, a veces hasta sin darnos cuenta. Y cuando termina la noche nosotros estamos hechas una telaraña de emociones. Terminamos como se dice en mi país, rematando con los que viven con nosotros. Y generalmente son los hijos, porque son los que nos aguantan, no les queda otra.

Y qué ha sido? Ha sido la telaraña de emociones. Y cuando no manejamos las emociones correctamente porque no las vamos identificando una a una, se las vamos entregando a Dios y entregando a Dios, nos van a suceder dos cosas, o vivimos una vida llena, llena de emociones que parecemos volcán, o vivimos una vida donde las emociones están guardadas, y donde las emociones están bloqueadas. Las dos cosas son problemáticas.

Las emociones bloqueadas, las emociones guardadas nos van a llevar a tener una vida, yo le diría, emocionalmente mediocre. Nos vamos a convertir en aquellas personas que todo lo guardan, todo lo retienen y ya no quieren expresar nada. Por qué razón? Porque en el momento en que esas emociones van a ser expresadas como han estado tanto tiempo guardadas, van a salir. Pero el reprimir las emociones, el no entregárselas a Dios va a tener problemas en nuestras interrelaciones personales y problemas en la relación con Dios.

En el Capítulo de Neemías habla que el pueblo cuando Neemías y Esdras se paraban enfrente a leer las Escrituras, sabe qué pasaba? El pueblo se regocijaba, el pueblo tenía contentamiento, el pueblo tenía gozo cuando podía entender una Escritura y el pueblo tenía una respuesta emotiva, pero a veces mis amadas hermanas, el gozo por leer la palabra de Dios se ha ido.

Y eso gozo por leer la palabra de Dios a veces empieza a irse por todas las cosas que tenemos guardadas. Mis amadas hermanas, el abrir la palabra de Dios y leerla tiene que ser un gozo. Ahí está la dulzura de todas las promesas de Dios, mi amada hermana, si es Dios hablándome cómo no va a producir gozo, como no va a producir una emoción en mi corazón, una alegría en mi corazón cuando yo entiendo una Escritura que no entendía, cuando hay una revelación de Dios para mi vida a través de esa Escritura, cómo no va a haber una respuesta emotiva.

En Guatemala, aclaro, a veces las personas no tienen gozo con la palabra de Dios. Hermano, amén, oye usted por ahí, un amén por ahí. Y uno tal vez cuando leyó la Escritura, amén. Revisemos, revisemos si realmente tenemos gozo por leer la palabra de Dios, si realmente despierta a mí algo o lo leo y ya la leí, pues, va, listo. No. dice que el pueblo cada vez que Neemías y Esdras abrían el libro de la ley el pueblo la tristeza se le iba, cada vez que leía una Escritura.

En el libro de Esdras habla de cuando estaban construyendo el templo y dice que cuando veían que estaban poniendo los cimientos en el templo, cuando veían que estaban poniendo los ladrillos, el pueblo se regocijaba y decía, que bueno es Dios. y sabe que nosotros tenemos que tener regocijo por las cosas que se están haciendo para Dios. Pero a veces vemos las cosas grandes que Dios está haciendo, vemos las cosas grandes que se están haciendo para Dios y ay, ojalá que lo terminen luego.

Mire, tantas cosas que decimos y hacemos, cuando lo que nos debe de dar es gozo, gozo por el crecimiento de la obra de Dios, gozo por las cosas que se están haciendo para Dios, aunque no sea mi grupo, aunque no sea mi iglesia, aunque no sea mi célula, es para mi Dios y el Dios suyo y el Dios mío es el mismo, mi amada hermana, y tenemos que tener ese gozo y ese regocijo por las cosas y por el crecimiento de Dios.

Si no hay ese gozo y ese regocijo es buen momento, yo lo he tenido que hacer en mi vida porque hay etapas así, hay etapas así por las que pasamos que me he tenido que poner de rodillas y le he tenido que decir, devuélveme el gozo de tu salvación, porque perdemos el gozo de la salvación por todas las cosas que nos suceden, o las cosas en las que nosotros nos metemos.

Pero cuando usted y yo nos ponemos de rodillas y le decimos, devuélveme el gozo de tu salvación, volvemos a entender qué significa la salvación en Cristo, volvemos a entender el sacrificio de la cruz, ese sacrificio que se nos olvida, que es para nosotros y que también es para otros. Dios quiere devolvernos el gozo de la salvación para que lo que todos hagamos en Cristo sea gozo no importa que lo haga yo o lo haga otro.

Sabe que otro gozo hemos perdido? El gozo de ver cuando la gente recibe al Señor Jesucristo. Dice que hay fiesta en los cielos, que los ángeles se regocijan y nosotros qué hacemos? Ay, pasaron cuatro. Yo ahorita sí le voy a presumir. En mi iglesia tenemos algo que se llama la vía dolorosa y la presentan tres veces al año, y en cada evento se conviertan como 180, pero creo que aún nos falta gozo de ver a esos 180 convertidos para que el año entrante sean 300 por función.

Pero, mi amada hermana, para eso necesitamos de nuevo recuperar el gozo de la salvación, que verdaderamente en su alma haya un regocijo cuando usted mira pasar a alguien aquí adelante a regocijarse con Cristo. A veces hasta nos volteamos a platicar con el vecino mientras está haciendo la confesión de fe. No tiene nada que ver conmigo, yo ya tengo a Cristo. Allá él que ahorita lo encontró. Yo hace rato.

Amada hermana, el gozo de Dios, usted no cree que Dios tiene gozo? Cuando alguien se reconcilia y ese gozo es para mí y para usted si queremos ser como Cristo.

Hay muchas telarañas, pero yo me voy a enfocar solo en tres, no se preocupen. Mire, la telaraña de la imaginación. Sabe que a la imaginación nadie le pone atención, pero la imaginación funciona y vaya si no. ya me imaginaba yo! Ni me lo imaginaba! Funciona. Y la imaginación se vuelve una telaraña.

Qué es la imaginación? La imaginación es la capacidad que usted y yo tenemos de concretar algo. Concretar los pensamientos, reducirlos de tal manera que le vamos a dar la forma de una imagen. Entonces, cuando esos pensamientos se reducen, se juntan, nosotros tenemos una imagen. Esa imagen generalmente está asociada con experiencias pasadas que yo he incorporado a mi vida. Pero también la imaginación basada en experiencias pasadas, que he incorporado a mi vida, va también a tener proyecciones futuras.

La imaginación funciona rápidamente y funciona en base al pasado con proyecciones futuras. Se ha imaginado usted cosas? La imaginación nos la dejó Dios. y para qué nos la dejó Dios esa capacidad? Nos la dejó para que usted y yo las imágenes que tengamos sean las imágenes de él, las imágenes del Dios verdadero, las características de Dios es lo que debe estar en las imágenes nuestras.

Pero usted sabe que con el pecado de Adán y Eva la imaginación igual que muchas cosas, se volvió corrupta. Y hoy tenemos una imaginación que tiene que ser sanada. Si algo tenemos malo en la imaginación. Es que yo me lo imaginé! Se ve la cara de picardía de aquello que nos imaginamos. Y la imaginación sigue como telaraña. Mire, ah, yo no sé por qué voy a decir, pero lo voy a decir, de acuerdo? Si usted mira por ahí a alguien y se imagina y luego se imagina más, y luego se imagina más y crece la imaginación, la imaginación tiene que ser sanada, porque empezamos a asumir cosas, es que yo asumí, que yo me imaginé que tu querías, que no querías, que sí querías, que pensabas. Y es tan vívido, porque ya no solo es el pensamiento, es la imagen que lo creemos y funcionamos así. Asumimos cosas, hacemos juicios, es una imaginación egoísta que siempre está pensando cosas malas por parte de otros o cosas malas que nos van a pasar. Es la imaginación que no ha sido sanada por la palabra de Dios. lo que tiene que estar en nuestra mente son las imágenes del Señor Jesucristo, la imagen de la palabra de Dios, pero si nosotros no leemos la palabra de Dios, si nosotros no estudiamos la palabra de Dios no pueden haber imágenes de la palabra de Dios y de Dios en nuestra mente.

Y cuando nos alimentamos, no tengo nada contra la televisión. A mí me gusta, hay programas que me gustan, pero cuando el alimento es la televisión, el internet y todas estas cosas, las imágenes que se va a producir van a ser… la imaginación tiene que ser sanada de 12 maldades. No voy a entrar a ellas, pero tiene que ser sanada de 12 maldades. Y tenemos que pedirles todos los días a Dios que sane nuestra imaginación para que no se empiecen las telarañas durante el día, porque quién sabe con cuánta telaraña nos vamos a acostar, de la imaginación. Y en la noche qué pasa? Es que anoche soñé no sé que cosa. Las telarañas del día. En la noche usted le da más vida.

Y tenemos que tener cuidado, mis amados hermanos, porque mire hay un versículo, creo que es este, a mí me preocupa, es Hebreos Capítulo 4 versículo 13, dice así.

“…Y no hay cosa creada que no sea manifiesta en su presencia, antes bien todas las cosas están desnudas y abiertas a los ojos de aquel a quien tenemos que dar cuenta…”

Hay que darle cuenta a Dios de la imaginación. Y en la Biblia hay varios casos de cómo la imaginación funcionó. Usted tiene el caso de Mical. Mical cuando mira a David danzar porque había llevado el arca, piensa mal de él, se imagina cosas que no son y lo menosprecia. David cuando va con Saúl, que vienen de la guerra, y empiezan todas las mujeres, solo que esas sí gritaban así con pulmón, David, vamos a ver, David mató? Saúl mató a…? Y David a…? David mató 10 mil y Saúl a 1000. Eso decían las mujeres y entonces viene David y qué pasa? Dice ah, 9000 de diferencia, porque así es la imaginación. 9000 de diferencia, y encima hasta quiere ser rey. El otro no tenía nada que ver con lo que las mujeres gritaban. Ya había sido designado rey, no estaba pensando en eso. Pero viene Saúl, se imagina que el otro hasta quiere ser rey y desde ese entonces, dice la palabra de Dios, nunca más lo vio bien. y quién sabe, mi amada hermana, cuántas personas nunca más hemos vuelto a ver bien porque las cosas que nos imaginamos. La imaginación, mis amadas hermanas, es una telaraña que tiene que ser sanada todos los días.

Los lirios, como lo vimos anteriormente, crecen para arriba y es un crecimiento que tiene que verse. No podemos decir que estamos crecidas en el Señor si ese crecimiento no se ve. Tiene que verse. Pero juntamente como los lirios son frágiles, entonces Dios le está hablando a Israel que también les va a dar la fuerza, que también les va a dar el poder y entonces les dice que van a ser como cedros de líbano.

Los cedro de líbano son unos árboles grandísimos, pero enormes, el más grande tiene como 12 metros de alto y como 35 de ancho. Los cedros de Líbano son enormes y su madera es muy fuerte, su madera es muy fina y la casa de David estaba hecha con esa madera y el templo de Salomón también.

Y la característica especial de estos cedros de Líbano es que significan poder, significan estabilidad, significan que no se pueden mover fácilmente de un lugar a otro. Y lo que hace que los cedros del Líbano no se muevan de un lugar a otro son sus raíces. Mire cómo son las raíces de los cedros de Líbano.

Las raíces de los cedros del Líbano están extendidas totalmente. Y están agarradas a la tierra. Y cuando las raíces de un árbol están verdaderamente arraigadas a la tierra, el árbol no necesita que lo afirme externamente, no necesita ninguna presión para ser afirmado. Por qué? Porque sus raíces lo tienen afirmados.

Y usted y yo tenemos que tener nuestras raíces en Cristo, bien arraigadas, bien cimentadas, y no podemos arraigar las raíces si somos cristianos de a domingo. Eso no arraiga las raíces. Y para que las raíces se arraiguen nuestros afectos tienen que estar en Cristo. Y saben con qué facilidad los afectos ya no están en Cristo, están en otra cosa, dinero, trabajo, hijos, personas.

Y cuando los afectos empiezan a desviarse de Cristo, las raíces se empiezan a secar. Y cuando las raíces de un árbol se secan el tronco ya no sirve. Y algo muy hermoso de estos árboles es que son fuertes y vigorosos. Sin embargo, cuando viene la tempestad, cuando viene la lluvia, cuando vienen los relámpagos, a veces son tan fuertes que el árbol hasta se agacha un poco, no se quiebra, solo se agacha. Y las tempestades van a venir a nuestra vida tarde o temprano, son parte de la vida. Y que nos encuentre con las raíces puestas en Cristo para que nos agachemos, para que no nos quebremos.

Hace dos semanas mataron al hijo de una pareja amiga mía. Cuando yo vine, creo que fue hace dos años, yo les mostré el templo de la iglesia, [inaudible], les mencioné que la había construido un arquitecto amigo mío, pues mataron al hijo de este arquitecto. Le dieron dos balazos en la cabeza y apareció tirado en el carro. Un muchacho que había sido criado en los caminos del Señor. Yo podía ver el dolor de esa madre que llegó un momento en que lo único que salía de su boca era un sonido, porque ya no podía llorar.

Sin embargo, cuando esa mujer a la hora que sacaron el cadáver del hijo amado, porque era un muchacho criado con mucho amor, la familia ejemplar, cuando lo sacaron esta mujer, que es muy suave y muy dulce, parecía un roble. Estaba parada en frente del féretro y yo casi podía ver las raíces que la estaban sosteniendo. Y cuando esta mujer se paró y le habló a todos los amigos del hijo, haciéndoles ver que ellos eran una familia de promesa, y que por tanto su hijo era una semilla que se estaba sembrando para que todo los demás jóvenes llegaran a los caminos del Señor, y para que no se perdieron, y les habló a los jóvenes que estaban ahí, que se habían descarriados muchos de ellos hijos de pastores, y les habló con una fuerza y con una entereza pudiendo decir que su hijo era una semilla que se estaba sembrando, que realmente era porque sus raíces habían crecido como las del Líbano.

Hicieron el llamado al Señor y a los 8 días hicieron todavía otra reunión en la cual invitaron a mucho más jóvenes, e invitaron a los papás de estos jóvenes, papás de jóvenes que los dejan ir aquí y allá, por aquí, por allá, para hacerles ver la necesidad de que como padres, como familia, volvieran a Dios y enseñaran a sus hijos los caminos de Dios.

Y leyeron una carta que el joven había dejado. A los dos días de muerto un amigo llegó y les dio una carta que el joven había llevado. Y en esa carta que era para la mamá, el papá y la hermana, y le contaba a la mamá cómo se había reconciliado con Dios, cómo Dios le había dado la oportunidad, su misericordia de reconciliarse con él, y aquellos padres tuvieron la seguridad que no importa lo que había pasado, la promesa de Dios, tu y tus hijos había sido una realidad.

Y ella decía, yo tenía promesa de que iba regresar a la casa del Padre, pero no era la casa de su padre terrenal, era la casa de su Padre celestial. Para aquella pareja eran como robles parados hablándoles a todos. Por qué? Porque sus raíces tenían años de estar bien cimentadas en la palabra de Dios.

Y no tienen que ver los años de ser cristianos, mis amados, yo puedo tener muchos años de ser cristiana y no tener raíces fuertes. Puedo tener pocos años y tener raíces más fuertes. Las raíces hay que regarlas a diario con mi relación con Dios, con la palabra de Dios, con mis experiencias con Dios, con mis experiencias con la gente de Dios. Eso es lo que riega las raíces, eso es lo que hace raíces firmes porque sino cuando venga la tempestad nos quebramos, nos vamos a doblar.

Sí, ese día había un dolor impactante. Estaban doblados pero no quebrados. Y cuando no nos quebramos podemos seguir haciendo la obra de Dios, no importa lo que pase. Tenemos que tener raíces firmes.

Mire, Job, Capítulo 18, versículo 16, dice:

“…Abajo se secarán sus raíces y arriba serán cortadas sus ramas…”

Cuando las raíces se secan cualquier cosa, cualquier cosa va a cortar el tronco, cualquier cosa va a cortar las ramas.

Cuando Dios le da estas promesas a Israel son promesas muy hermosas. Le da el lirio que es el crecimiento para arriba, que se ve; le dice que también les va a dar el crecimiento de las raíces, el crecimiento que lo mantiene firme. Pero también les va a dar el fruto del olivo. El cedro del Líbano, el que acabamos de ver, es fuerte, es firme, da un perfume lindo, pero no saca fruto.

Pero entonces por eso también hace la comparación con el olivo. El olivo es una plantita chiquita, pero siempre verde. El olivo siempre está verde. Mire lo que dice, por favor, el salmo 52, versículo 8.

“…Pero yo estoy como olivo verde en la casa de Dios…”

Ah, no está hablando de cualquier plantita, está hablando de la planta que es el rey de los árboles, porque en Jueces dice que cuando se juntaron los árboles para buscar un rey, a quién escogieron? Escogieron al olivo. El olivo chiquitito pero lo escogieron a él, porque el olivo siempre está verde, nunca se seca.

Pero el olivo dice que está plantado en la casa de Dios. no es una plantita que creció arriba en el techo porque llovió mucho, ni creció afuera de la casa de Dios. si nosotros queremos estar plantados, tenemos que estar en la casa de Dios.

Ay, no, hermana, yo no busco iglesia, yo mi relación con Dios porque las iglesias usted sabe… Yo lo que sé es lo que dice la palabra de Dios, que yo tengo que estar plantada en la casa de Dios y es aquí donde hay que permanecer. Mi amada hermana, Dios la plantó aquí, quédese aquí. Este es su lugar. Usted tiene que estar plantada en la casa de Dios.

Yo he visto jovencitos en Guatemala que los papás los dejan en la puerta, se van y ellos dan la vuelta también. Nunca vamos a estar verdes si no estamos plantados en la casa de Dios.

Esas son las ramas del olivo y ese es el fruto. Y si usted se da cuenta, las ramas del olivo son delgaditas, son de un gris verdoso, son delgaditas, son largas. Pero se extienden grandemente y el olivo está plantado en la casa de Dios pero sus ramas están extendidas.

Mi hermana, usted y yo tenemos que estar plantadas en la casa de Dios, pero con las ramas extendidas hacia fuera. Hacia dónde se están extendiendo sus ramas? Porque la primera parte es estar plantado en la casa de Dios, la segunda es extender las ramas hacia fuera. Si usted quiere ser un olivo verde, un olivo fructífero, que es lo que nos manda la palabra de Dios, dice que José era rama fructífera y José significa prosperidad, significa abundancia, significa amor y si nosotros queremos ser ramas fructíferas tenemos que estar extendidas hacia fuera. Hacia quién nos estamos extendiendo?

Hay tanto, tanto a quien extenderse para que podamos ser fructíferos. El olivo produce las aceitunas. Todos las conocemos. Y cuando esto se procesa se saca un aceite. Y para tantas cosas que sirve el aceite. Si cada una de nosotros diera un uso del aceite no terminaríamos acá. Si yo soy fructífera como el olivo, yo estoy siendo útil en un montón de cosas.

Es que a mí el Señor solo me dijo… Podemos ser útiles en tantas cosas. Yo puedo ser útil desde cuidar a un niño, desde sacarlo de aquí para que no haga bulla hasta tantas otras cosas más. Para ser fructíferos como el olivo, para estar plantados en la casa de Dios con las ramas extendidas hacia fuera.

Pero para que el rocío caiga hay condiciones. Para que el rocío de Dios caiga ya hemos visto todo lo que el rocío de Dios hace. Para que el rocío de Dios caiga se necesita primero que lo deseemos. Se necesita que lo pidamos. En los ejemplos que vimos, usted vio que el rocío era pedido. Pero el rocío, aparte de que lo pidamos, que lo queramos, Dios lo va a enviar cuando lo necesitamos. El maná junto con el rocío lo enviaba cuando el pueblo lo necesitaba. Y lo enviaba en la cantidad que lo necesitaba, a la hora de la comida y la cantidad exacta. Pero nosotros queremos [inaudible]

Dios va a enviar el rocío en la cantidad que lo necesitamos. Pero hay una condición y es que el rocío no cae donde hay pleitos. El rocío no cae donde hay divisiones. El rocío no cae donde hay contienda. El rocío no cae donde hay chismes. El rocío no cae donde no estamos perseverando en los caminos de Dios. el rocío cae donde hay paz. El rocío cae donde hay unidad. El rocío cae donde hay amor. El rocío cae donde va a ser bien recibido. El rocío cae donde se espera.

Yo le quiero citar una Escritura si es que la encuentro, y si no solo se la voy a leer, dice que:

“… que bueno es habitar los hermanos juntos en armonía porque ahí envía Dios bendición y vida eterna y es como el rocío de Hermón que cae…”

Es donde hay unidad, donde hay amor, donde están amándose los unos a los otros, que el rocío de Dios va a caer. Quiere usted que el rocío de Dios caiga en su iglesia? Bueno, ya sabe las condiciones. Quiere que caiga en su familia? Ya sabe las condiciones. Así va a caer el rocío de Dios.

Dice la palabra que Elías cuando estaba en frente de una cueva porque Dios le dice que salga de ahí, y se para en frente de Jehová, Jehová no estaba en el trueno, no estaba en el terremoto, no estaba en el aire, no estaba en el fuego, dónde estaba? Estaba en un cielo apacible. El rocío viene cuando nosotros estamos en paz delante de Dios esperando su revelación, esperando su refrescamiento, esperando su amor poderoso, esperando su poder sobre nosotros, esperando su provisión.

No viene agitada, no viene corriendo, no viene doblando los dedos, no viene la provisión de Dios. no. ahí no viene el rocío. El rocío viene cuando nosotros lo esperamos y cuando el rocío viene porque lo estamos esperando, usted y yo vamos a ser vivificadas, usted y yo vamos a ser familias vivificadas y usted y yo vamos a ser iglesias vivificadas por el rocío de Dios.

Cierre sus ojos y vamos a ministrar en esta mañana lo que Dios nos ha hablado. Padre, te damos gracias en esta mañana porque tu nos has hablado. La mayoría de las mujeres que estamos aquí necesitamos el rocío tuyo. Necesitamos ese rocío que refresca nuestras vidas, necesitamos ese rocío que representa tu amor poderoso.

Yo sé que aquí hay mujeres que en esta mañana están necesitadas del rocío de Dios que las refresque. El rocío de Dios con su amor poderoso, a ti mujer, dice el Señor, que has estado en esa sequía, en esa sequía de amor porque las personas que tienes cerca no te han rodeado para darte lo que tu necesitas, que has estado mendigando un abrazo y una palabra que te llene de amor, a ti mujer, yo te digo que te he traído hoy en la mañana porque yo quiero que el rocío fresco de mi amor, hoy venga sobre ti y te inunde. Recibe el rocío fresco del amor de Dios, recibe el rocío del amor de Dios que te inunda porque soy yo el que te llena, dice el Señor, soy yo el que extiendo mis brazos y te amo y te doy ese amor que has necesitado desde el vientre, porque yo soy el rocío que tu necesitas.

Has tenido dolor por esa persona que ha partido? Que has sentido, que has quedado con una parte de ti vacía, lo que esa persona se llevó en tu vida, fue parte de ti y parte de tu amor, pero yo hoy te digo que yo hoy vengo y yo lleno ese vacío porque hoy el rocío que refresca con mi amor poderoso viene sobre ti. Recibe, recibe el poderoso amor de Dios. Recibe el rocío de Dios refrescando tu alma.

Recibe ese rocío de Dios que refresca hoy tu alma porque yo hoy quito tu tristeza, yo hoy quito tu tristeza. Pongo mi amor, yo te doy hoy mi rocío, dice el Señor, mi rocío que refresca. Recibe mi amor poderoso porque en mi amor poderoso vienen las fuerzas que necesitas para seguir adelante.

Has estada cansada, abatida? Más yo hoy te doy la fuerza. Recibe el rocío de Dios que refresca. Que las gotas del rocío de Dios hoy se impregnen en tu alma refrescándola, dándote las fuerzas que necesitas, dándote el vigor que necesitas, dándote el amor que necesitas para seguir adelante. Recibe hoy el rocío de Dios que yo hoy lo deposito sobre ti y sobre tu vida, sobre tu corazón, sobre tu alma. Recibe. Recibe, recibe el rocío de Dios.

Recibe, recibe, recibe, recibe, recibe el rocío de Dios refrescando tu alma. Recíbelo, recíbelo, recibe el rocío de Dios. Recibe el rocío de Dios que necesitas porque yo soy tu todo, dice el Señor. Yo soy tu todo. Yo soy el que te acompaña, dice el Señor. Yo, yo, yo, yo, dice el Señor, para ti soy como el rocío que refresca tu alma seca y sedienta.

Reciba el rocío de Dios. Reciba el rocío de Dios. Reciba, reciba, reciba el rocío de Dios que te refresca, que refresca cada una de las partes de tu alma. Recibe el rocío de Dios porque el amor por ti, dice el Señor, es un amor tan grande que tengo, es un amor que suple padre y suple madre porque yo soy tu Dios y porque tu no estás sola, porque tu no estás sola, porque yo estoy contigo.

Yo soy el que te acompaña todos días y te acompaña por las noches. Yo soy el que susurro a tu oído las palabras de amor que necesitas. Inclina a mí tu oído para recibir ese susurro de amor de mis palabras que yo tengo para ti.

Oh recibe el rocío de Dios que refresca tu alma. Oh recibe ese rocío de Dios. Recibe el rocío de Dios. Recibe, recibe el rocío de Dios. Recibe el rocío de Dios.

Oh, Padre amado, hoy recibimos ese rocío que revela, ten una comunión con Dios y pregúntale qué tiene que revelarte Dios de tu interior. Quizás tienes adentro telarañas que tienen que ser sanadas. Empiece a pedirle a Dios que hoy las telarañas de tu interior sean sanadas. Recibe el rocío de Dios que refresca, recíbale sobre tu vida en el nombre de Jesús. Recíbelo sobre tu alma.

Deje que Dios le revele las telarañas de lo oculto. Quizás tiene cosas guardadas y cosas ocultas, pensamientos, intenciones, motivos que hoy tienen que ser puestos delante de Dios, que hoy tienen que ser puestos delante de Dios para que te sean revelados.

Entrégale todo aquello oculto que puede haber en tu vida. Pensamientos, intenciones, deseos que incluso tu no conoces, para que la telaraña de lo oculto no siga. Pídele a Dios que rompa la telaraña de lo oculto que puede haber en tu vida. No digas simplemente, yo no tengo nada oculto. Deja que Dios te lo revele. Deja que el rocío de Dios hoy inunde tu corazón, tu alma, tu espíritu.

Deje que el rocío de Dios le revele cómo está su corazón. Oh, recibe el rocío de Dios que te vivifica. Deje que el rocío de Dios le revele como están sus emociones. Pídale a Dios que hoy rompa alguna telaraña de emociones que se han formado en su vida. Que rompa esa telaraña emocional que hay en su vida, que usted no entiende, pero que sabe que la daña. Deje que el rocío de Dios rompa esa telaraña.

Pídale a Dios que le revele cómo está su gozo por la palabra de Dios, cómo está su gozo por las cosas de Dios, cómo está su gozo por aquello que Dios hace en la vida de otras personas, porque cuando Dios rompe esa telaraña está rompiendo telarañas de egoísmo para que podamos amor a otros.

Recibe el rocío de Dios sobre tu vida. Recíbelo para ser sanada de todo lo que necesitas. Oh, el rocío de Dios, el rocío de Dios.

Deja que el rocío de Dios hoy rompa la telaraña de tu imaginación. Quizás es un área de tu vida a la que no habías puesto atención y no sabes a dónde te pueda llevar. Deja que Dios hoy entre a la telaraña de tu imaginación. Rompa todas aquellas imágenes que se han levantado en tu vida que no son de Dios, imágenes de cualquier cosa.

Sabes que a veces imágenes del servicio de Dios pueden ocupar el lugar de Dios. Deja que el rocío de Dios hoy te limpia. Recibe el rocío de Dios. Recibe, recibe el rocío de Dios.

Deje que el rocío de Dios le quite todo lo que no la embellece, deje que Dios se lleve todo lo que no la embellece como el lirio. Usted sabe qué no la embellece. Yo sé qué es lo que no me embellece a mí. Deje que Dios se lleve todo lo que no la embellece en esta mañana.

Oh, rocío de Dios, el rocío de Dios sobre tu vida. El rocío de Dios. Sabe que todos tenemos áreas que no nos embellecen y si usted quiere la multiplicación en su casa, la multiplicación del crecimiento del lirio, la multiplicación de la belleza y del perfume del lirio, empiécele a pedir a Dios y a entregarle todo aquello que le ha quitado el perfume. Pídale a Dios que le revele si usted verdaderamente tiene el aroma de Cristo, si usted cuando entra a una casa usted realmente lleva el aroma de Cristo, y si no es así, pídale que le quite todo aquello que la hace no llevar el aroma de Cristo.

Padre, muchos de nosotros tenemos patrones relacionales disfuncionales. Cierre sus ojos y deje que Dios le revele si usted está caminando en patrones disfuncionales en su casa, patrones que usted ya se acostumbró. Tu me dices, yo te digo, me contestas, te contesto, si usted quiere romper esos patrones disfuncionales pídale a Dios que usted pueda empezar como el lirio a crecer para arriba, con ese crecimiento que se ve, que le ayude a romper esas respuestas que usted ha venido manejando, ese accionar que usted ha venido manejando que más bien es un reaccionar. Esos impulsos de sus palabras, esos estímulos que usted lanza para que el otro se enganche y conteste, en el nombre poderoso de Jesús, todo estímulo que nosotros lanzamos con nuestra boca, con nuestros gestos para que el otro se enganche y entremos en una relación disfuncional de la cual ya nos acostumbramos, hoy es roto, roto, roto, roto, roto, roto en el nombre de Jesús, roto, roto, roto, roto en el nombre poderoso de Jesús. Roto, roto, roto, roto, roto, roto, en el nombre de Jesús. Roto, roto en el nombre de Jesús. Roto. Deje que el espíritu de Dios lo rompa. Deje que el espíritu de Dios lo rompa. Deje que el espíritu de Dios lo rompa que usted empiece a tener respuestas diferentes, estímulos diferentes en el nombre de Jesús.

Roto, roto, roto, roto, para que haya crecimiento que se ve. Para que el cambio en usted vaya reproduciendo el cambio en la familia, para que usted pueda ser un ramo de lirios que embellecen cualquier lugar, para que usted pueda ser un ramo de lirios que perfuman cualquier lugar.

Cierre sus ojos, mi amada, cierre sus ojos para que tenga una comunión con Dios. Usted sabe como familia qué es lo que hace que en su familia no esté el perfume de Cristo. Usted sabe perfectamente qué pasa que su familia no puede ser esa familia que lleva el aroma de Cristo a donde va.

Ponga eso a los pies de Cristo hoy. La razón que sea, no la censure más, no la critique más, hoy póngala a los pies del Señor Jesucristo y deje que el rocío de Dios venga y sane eso. Refresque las relaciones familiares. Deje que el rocío de Dios hoy venga para refrescar sus relaciones familiares.

Cuesta, claro que cuesta. Son difíciles. Claro que son, pero cuando dejamos que el rocío de Dios nos empiece a refrescar a nosotros va a haber crecimiento. El crecimiento trae reproducción de los que están cerca. Clame a Dios por el rocío en su familia, por el rocío que embellece y hace que tengamos el perfume de los lirios.

Padre amado, venimos delante de ti solamente tu sabes cómo están nuestras raíces, solamente a ti, Padre, a ti no podemos engañarte, solamente tu sabes dónde están las raíces de nuestros afectos, pero hoy venimos delante de ti pidiéndote que si algún afecto se ha metido en alguna raíz y por eso el árbol se está secando, tu rompas hoy ese afecto. Si tienes afectos que están secando las raíces de tu árbol, que tiene que tener puesto todos sus afectos en Cristo, entrégaselos a Dios, entrega esos afectos que están secando todo tu árbol ponlos a los pies del Señor Jesucristo y pídele que los rompa para que todos tus afectos estén en él, porque tu quieres todas las raíces en él, quieres un árbol con tronco fuerte, con tronco firme.

Qué es lo que te está quitando la firmeza en Dios? Es que estás viendo cosas que no te gustan? Entrégaselos al Señor. No es en el hombre que tenemos que ver para tener raíces firmes, es en el Señor Jesucristo. Si son las actitudes del hombre los que están secando tus raíces, porque tal vez te has desilusionado y decepcionado, entrégaselo a Dios para que solo lo puedas ver a él, que tus raíces estén afirmadas en él, y en nada, en nada, en nada, en nada, en nada más que en él.

Si tu quieres ser como el olivo, plantado en la casa de Dios, te cuesta estar plantada en la casa de Dios, hay muchas distracciones, pero tu quieres ser como el olivo, plantada en la casa de Dios. Tu quieres ser como el olivo, no se distraiga, ya están atendiendo ahí.

Si usted quiere ser como el olivo plantada en la casa de Dios pero con sus ramas extendidas en el nombre poderoso de Jesús, todo, todo, todo lo que está impidiendo que usted esté plantada en la casa de Dios es roto, roto en el nombre de Jesús. Roto todo lo que está impidiendo que usted esté plantada en la casa de Dios, roto en el nombre de Jesús.

Oh, todo lo que impida que usted esté atada a Cristo, todo lo que ha hecho que las cuerdas, los lazos de amor de Cristo se aflojen en su vida, hoy son rotos en el nombre de Jesús, hoy son rotos porque con cuerdas de amor la ha traído a él, con cuerdas de amor la tiene sujetada.

Átese a Cristo en esta mañana. Átese a Cristo en esta mañana. Átese a Cristo. Átese a Cristo. Pídale que se lleve todo lo que la afloja, todo lo que ha aflojado las cuerdas, dígale que se lo lleve y que usted esté atada como nunca a él. Átese a Cristo. Átese a Cristo.

Padre amado, queremos que el rocío tuyo descienda todo el tiempo en nuestras vidas. Y para eso debemos de clamar por ese rocío, decirte que necesitamos ese rocío, dejar toda contienda, dejar toda división, dejar toda separación de relación. Empiece a poner delante de Dios todo aquello que puede impedir que el rocío de Dios se derrame sobre su vida.

Recuérdese que el rocío de Dios viene donde hay paz, donde hay unidad, donde hay armonía, donde hay entendimiento, donde se espera en paz, donde se espera confiadamente en que Dios va a derramar el rocío. Qué le quita la paz? Qué disensión tiene que hace que el rocío no descienda? Cuál es la falta de unidad que no deja que el rocío descienda?

Recuérdese que el rocío es provisión. El rocío es maná. El rocío es revelación de Dios. cuánto hace que no tiene la revelación de Dios con el rocío de Dios? el rocío es poder de Dios, es bendición de Dios, es abundancia de Dios.

Oh, deja toda contienda, toda división, perdona a quien tienes que perdonar, ponte a cuentas con Dios pero no dejes que ninguna disensión, pensamientos que tengas acerca de algo o de alguien, heridas que tengas, déjalas hoy a los pies del Señor para que el rocío de Dios pueda descender para que tu puedas en paz clamar a Dios para que el rocío descienda sobre tu vida. Rocío que refresca, rocío que revela, rocío que bendice, rocío que provee, rocío que da abundancia, rocío que da poder.

Ponte de pie. Padre, te damos gracias en esta mañana. Yo te pido que lo que tu empezaste en esta mañana tu lo continúes porque estamos necesitadas de tu rocío diario, estamos necesitadas de tu rocío diario, te pedimos, Padre, que ese rocío vivificador de tu poderoso amor venga todos los días a nuestra vida.

Cierre sus ojos. Padre, en esta mañana te pedimos una porción grande de tu rocío, que así como tu llenaste ese lugar de peces, pero también lo llenaste de tu rocío, te pedimos que tu vengas y llenes con tu rocío refrescante este lugar.

Oh, Dios cubre nuestras vidas con tu rocío, con ese rocío que refresca. Recibe la frescura de Dios, el rocío de Dios. Extiende tus manos y simbólicamente recibe la abundancia de Dios con el rocío, recibe la abundancia de Dios con el rocío, recibe la bendición de Dios con el rocío porque Dios te dice que él va a bendecir tu entrada, tu salida, va a bendecir tu artesa de amasar, va a bendecir a tu familia, empieza clamar que el rocío de Dios venga sobre tu familia para tener familia de bendición. Recibe el rocío de Dios para tu familia. Recíbelo en el nombre de Jesús. Recibe el rocío de Dios para tu familia. Recibe el rocío de Dios para tu familia.

Recibe. Recibe el rocío de Dios para tu familia. Recíbelo, recíbelo, recíbelo. Recibe el rocío de Dios para tu familia. Recibe el rocío de Dios. Recíbelo, recíbelo, recibe, recibe el rocío de Dios. Recibe el rocío de Dios para su familia. Recíbalo en el nombre de Jesús. Reciba el rocío de Dios.

Reciba, recibe, reciba el rocío de Dios. Recibe el rocío de Dios. Recibe el rocío de Dios. Recíbelo. Recibe el rocío de Dios. Recibe el rocío de Dios. Recibe el rocío de Dios para tu familia. Recíbelo en el nombre de Jesús. Recibe el rocío de Dios para tu familia. Recíbelo por lo has esperado mucho, dice el Señor, lo has esperado por años, pero ese rocío viene, dice el Señor.

Oh, recibe el rocío de Dios para tu familia. Recibe, recibe, recibe, recibe el rocío de Dios. Recíbelo. Recíbelo, recíbelo. Oh, recibe el rocío de Dios en abundancia. Recíbelo, recíbelo. Recibe el rocío de Dios. Recíbelo. Recíbelo, recíbelo. Recibe, recibe el rocío de Dios para tu familia. Gracias Dios.

Gracias Dios. Gracias Dios. Gracias Dios. Padre, en esta mañana clamamos esperamos y recibimos el rocío de Dios para cada una de esas mujeres. Clamamos, esperamos y recibimos el rocío de Dios sobre nuestras vidas. El rocío de Dios sobre nuestras familias, el rocío de Dios sobre todo lo que tocamos. El rocío de Dios sobre nuestras vidas, el rocío de Dios sobre nuestras familias, Padre.

Yo declaro, Dios, que el rocío de Dios vendrá sobre esta iglesia trayendo bendición, trayendo abundancia, y trayendo revelación, revelación tuya, Padre, la revelación del rocío de Dios para tu vida. Declaramos, Padre, que el rocío de Dios que vivifica, que nos hace crecer como el trigo, que cuando muere da una semilla, y esta se reproduce, será la reproducción que tu nos darás para esta iglesia y para nuestra descendencia.

Yo declaro que el rocío de Dios la cubre a usted y a su familia en el nombre poderoso de Jesús. Gracias, Padre, gracias, Hijo y gracias.

Cuando desciende el rocío, el maná desciende con él

Transcripción

Permítame en esta mañana hacer de una manera muy general y muy a groso modo un poquito de la historia del libro de Oseas. La situación la vamos a enfocar unos 200 años desde el momento en que Oseas profetizó. Antes de Oseas, 10 de las 12 tribus de Israel se habían separado del reino davídico. Y estas 10 tribus que se habían separado habían hecho su propio reino y el dios que tenían era un becerro de oro. Dios envía a Elías, envía a Eliseo, envía a Amos para que el pueblo regrese a los caminos de Dios.

Pero ellos en lugar de eso cada vez entraban más en la idolatría. Cuando Dios envía a Oseas, a Oseas le toca vivir la época del rey Jerobeam II y le toca vivir una época en Israel donde el pecado estaba por encima. El pueblo de Israel tenía una decadencia total en todas las áreas, y en todas las esferas de su vida. Tenía decadencia política, tenía decadencia religiosa y tenía decadencia social.

Oseas significa salvación. Y por dirección de Dios Oseas se casa con una mujer llamada Gomer y no le va muy bien con ella. Tiene que vivir por parte de ella una serie de infidelidades. Y entonces Oseas mira en su propia vida lo que es la infidelidad como la estaba viendo Dios en el pueblo de Israel. Pero Oseas también experimenta lo que es el juicio de Dios, la misericordia de Dios y el amor perdonador de Dios.

El libro de Oseas está dividido en cuatro partes. La primera parte que va del Capítulo 1 al 3 se habla de toda la infidelidad de Israel. Del 4 al 7 nos habla de los pecados de Israel. Y del 7 al 10 nos habla de los juicios. Pero del 11 en adelante en este libro nos habla del amor, de la misericordia de Dios y de cómo Dios les está diciendo que él es lo único que necesitan y de las promesas que les está haciendo. En todo el libro de Oseas vamos a ver mucho juicio pero también vamos a ver el amor perdonador de Dios.

Oseas insiste continuamente durante todo el libro en el amor perdonador de Dios. por eso a él se le llamó el profeta del amor del Antiguo Testamento. Oseas además de ser un profeta era un maestro. Y entonces él usa muchos símbolos para poder dar ejemplos de las cosas. Y en el Capítulo 4 vemos cómo él usa una gran simbología para manifestar cuál era la situación del pueblo de Israel.

Y entonces nos habla de la nube de la mañana. Y al hablarnos de la nube de la mañana lo que nos está diciendo es que hoy estamos y mañana ya no. eso le quería decía él al pueblo de Israel, que la vida era un momentito. Y en el Nuevo Testamento vemos en el libro de Santiago que nos dice lo mismo, que nosotros somos como hierbas del campo, que hoy estamos y mañana no. y que por eso le tenemos que decir al Señor cuando hacemos planes, si tu quieres iré a tal lugar.

Y también Oseas usa como símbolo una tarta a medio cocer. Porque le está queriendo decir al pueblo de Israel que ellos son como que no profundizan en lo que es su religión, no profundizan en nada, son superfluos y también a nosotros en el Nuevo Testamento qué nos dice el Señor? Nos dice que no seamos tibios, que seamos fríos o calientes pero que si somos tibios nos va a vomitar de su boca.

Lo que nos está diciendo es que no quiere cristianos de a domingo. Quiere cristianos de verdad. y el libro de Oseas también utiliza como símbolo la paloma, porque con esto estaba él explicando que el pueblo de Israel era voluble. No era estable, hacían alianzas políticas como les convenía. También Dios nos está diciendo a nosotros que nosotros estamos en el mundo pero no somos del mundo. Y que nosotros tenemos que ser luz para que ellos se conviertan a nosotros y no nosotros a ellos. Y que tenemos que tener mucho cuidado con las alianzas que hacemos, alianzas matrimoniales, alianzas de trabajo.

Y también Oseas, utiliza como símbolo un árbol. Y con eso está simbolizando que cualquier dependencia que haya que no sea la de Dios es inestable. Dios quiere que usted y yo dependamos única y exclusivamente del Dios verdadero. Y nos va a llevar situaciones en nuestras vidas en las cuales no vamos a tener más que depender totalmente de él.

La dependencia absoluta de Dios se reconoce dependiendo absolutamente de él. Y para eso muchas veces tiene que quitar otras dependencias, otras cosas de las que no estamos agarrando. Todos los libros de los profetas menores tienen tres tipos de enseñanzas, tienen una enseñanza histórica porque lo que está avalando el libro era una enseñanza que cubría una necesidad inmediata, una necesidad del pueblo en ese momento. Otra enseñanza es una enseñanza profética. En estos libros siempre se profetiza lo que va a suceder en el futuro, sea de juicio, sea de misericordia de Dios. y tienen también una enseñanza práctica, una enseñanza práctica para ellos pero práctica para nosotros también el día de hoy.

Yo quisiera por favor la siguiente transparencia. Yo quiero que usted vaya conmigo al libro de Oseas, en el Capítulo 14 y me busque por favor el versículo 5. Dice así:

“…Yo seré a Israel como rocío, él florecerá como lirio y extenderá sus raíces como el líbano. Se extenderán sus ramas y será su gloria como la del olivo y perfumará como el líbano. Volverán y sentarán bajo su sombra, serán vivificados como trigo y florecerán como la vid. Su olor será como de vino de líbano…”

Estas son las promesas que Dios le hace a Israel diciéndole que lo único que necesitan es a él. Y esto es para nosotros también el día de hoy. Porque usted y yo lo único que necesitamos verdadera y exclusivamente es a nuestro Dios. y así como acabamos de ver la historia de Israel usted y yo tenemos una historia y algunas historias son más bonitas que otras, otras son más largas, otras son más cortas y siempre cada mujer creemos que la historia nuestra es la mejor. La historia es la más bonita y si es trágica, la más trágica.

Pero cuando oímos otras nos damos cuenta que no es así. En el Capítulo 4 de Oseas usted va a encontrar que nos habla que él quería traer al pueblo de Israel con cuerdas de amor, con lazos de amor. Y usted y yo fuimos atraídas a él con cuerdas de amor. Algunos nos tuvo que tirar la cuerda un montón de veces, y cada vez que nos tiraba la cuerda, la cuerda tenía que ser más gruesa, ya parecía de aqueos. Y algunos de nosotros la cuerda de amor nos las tuvo que apretar tanto, tanto, tanto que dolía la cuerda, pero al fin ganó él y por eso es que estamos aquí. Pero ya que estamos aquí traídos por cuerdas de amor, porque por muy gruesa que haya sido la gruesa, por muy dolorosa que haya sido la cuerda a través de la cual venimos al Señor, era una cuerda de amor.

Y ahora lo que tenemos que tener cuidado es de no zafarnos de esa cuerda de amor. El pueblo de Israel se zafó de la cuerda y agarró su camino. Y sabe que zafarse de la cuerda de Dios es muy fácil. Zafarse de un tirón tal vez cuesta, pero la manera más fácil de zafarse de las cuerdas en que Dios nos tiene atados es poquito a poquito. Cuando a uno lo atan, no sé si a usted jugando o algo lo han atado alguna vez, se ha fijado que uno empieza a moverse así y la cuerda se va zafando. Y cuando un día no buscamos a Dios, y otro día tampoco porque estamos muy cansadas, hay mucho trabajo, hay muchas cosas que hacer, hoy no leemos su palabra porque… mañana, hoy la cabeza no me da para eso. Y mañana tampoco leemos la palabra, mañana menos nos va a dar la cabeza porque le cuento que el cerebro si no lo usamos, se entumece. No son los años los que envejecen el cerebro, es cuando no lo usamos, cuando se envejece.

Y hoy tenemos un pecadito pero… una mentirita y un chismito, pero como es tan chiquito no se lo confieso al Señor si total… y mañana otro, y pasado otro, y cuando venimos a sentir estamos zafadas de las cuerdas del Señor. Cuando venimos a sentir empezamos a irnos por nuestro propio camino, ya no estamos atadas a él.

Aquí Oseas nos habla simbólicamente del rocío. Y qué es el rocío? El rocío son las gotas del mar que se han quedado impregnadas como gotas de agua sobre las hojas después de una noche fresca. Y me llama muchísimo la atención, mire en la figura cómo las gotas se quedan ahí impregnadas. Y son unas gotitas transparentes y Dios le estaba diciendo a Israel a través del rocío que Dios sería para ellos como un rocío, que la gracia de Dios sería para ellos como un rocío, que los iba a refrescar, que los iba a vivificar.

Y Dios nos está diciendo también el día de hoy que él es para nosotros como un rocío que refresca, como un rocío que vivifica cuando usted y yo estamos sedientas, cuando usted y yo estamos en el desierto, cuando usted y yo no creemos ya en nada ni podemos hacer nada, entonces viene el rocío de Dios, se impregna sobre nosotros y nos da esa frescura.

El rocío de Dios está simbolizando aquí el amor poderoso de Dios. y si usted tiene su Biblia busque por favor Deuteronomio Capítulo 32 versículo 2. Es el cántico de Moisés que dice así:

“… Goteará como la lluvia mi enseñanza, destilará como el rocío, como la grama y como las gotas sobre la grama…”

Y vaya también al salmo 72:6, dice así:

“…Descenderá como la hierba cortada, como el rocío que destila sobre la tierra…”

Nos está hablando de su amor poderoso. Pero el rocío de Dios también simboliza el maná que usted y yo necesitamos. Vaya por favor a Números 11:9, dice así:

“…Y cuando descendía el rocío sobre el campamento el maná descendía con él…”

El Maná era lo que alimentaba al pueblo y el rocío venía con él. El rocío aquí está significando el alimento que Dios nos da. Y sabe que la palabra de Dios es el alimento que él nos da. Y nosotros somos los que debemos de comer ese maná, comer ese alimento que viene junto con el rocío que Dios nos da, junto con el refrescamiento que Dios nos da, está la palabra que significa el alimento.

Y el rocío también significa la bendición de Dios. si usted va por favor a Génesis, Capítulo 27, versículo 28, va a encontrar que cuando Jacob bendice a Isaac, mire lo que le dice Jacob bendiciendo a Isaac:

“…Dios pues te de del rocío del cielo y de la grosura de la tierra, y de la abundancia de trigo y de mosto…”

Lo está bendiciendo con todo tipo de abundancia. Y sabe que Dios nos bendice a nosotros con todo tipo de abundancia. Y mire, si usted va también por favor acá, dice así, cuando Moisés va a morir él le da una bendición a las 12 tribus, y miren la bendición que Moisés le da antes de morir a las 12 tribus:

“…Serán tierra de grano y de vino y también sus cielos destilarán rocío…”

Si se da cuenta, cada vez que Dios nos habla de abundancia, cada vez que Dios nos habla de darnos algo, nos está hablando de darnos el rocío. Y si usted va a Números 11:9 va a ver aquí también lo que dice:

“…Y cuando descendía el rocío sobre el campamento el maná descendía con él…”

Y mire cómo el rocío simboliza también la provisión de Dios. Vaya a Éxodo Capítulo 16, versículo 13, mire yo sé que voy muy rápido con… quizás creo que tengo que detenerme más. Quiere que le repita todas las Escrituras? Voy a terminar esta parte y le voy a repetir todas las Escrituras, no para que las busque sino para que se las lleve a su casa y usted las busque en su casa, de acuerdo? Si yo me detengo y dejo que las busque no las va a buscar en su casa, Éxodo, Capítulo 16, versículo 13:

“…Y venida la tarde recibieron codornices que cubrieron el campamento y por la mañana descendió rocío en derredor del campamento…”

De nuevo tenemos el rocío relacionado con la abundancia y con la provisión de Dios. El rocío de Dios también significa la revelación de Dios. En el libro de Jueces, en el Capítulo 6, en el versículo 36, Gedeón le pide a Dios que como una señal de que él quiere estar seguro si el pueblo va a ser destruido por las manos de él, le de como señal que el rocío caiga sobre el vellón. Viene Dios y se lo concede. Aquí el rocío lo que está es revelando la voluntad de Dios. eso lo va a encontrar usted en Jueces, Capítulo 6, versículo 36 que dice así:

“…Pide a Dios que si el rocío está sobre el vellón él sabrá que entenderá que salvaré a Israel por su mano como ha dicho…”

Y el rocío también significa el poder de Dios. Cuando Dios le da dominio al rey David entre todas las palabras que le dice, le dice estas:

“…Tu tienes el rocío de tu juventud…”

Así es que mi hermana, el rocío también nos juvenece. Yo creo que eso es suficiente para que le pidamos a Dios cantidades a diario. Si a usted se le olvida todo lo demás que el rocío nos da, acuérdese de eso y que eso nos sirva para pedírselo a diario, cuando nos ponemos la cremita que nos de el rocío que rejuvenece.

Le voy a leer las Escrituras para que usted las tome si quiere, ya? Deuteronomio 32:2, salmo 72:6; Génesis Capítulo 27, versículo 28; Génesis Capítulo 33, versículo 28; Jueces Capítulo 6, versículo 36; Números Capítulo 11, versículo 9; Éxodo Capítulo 16, versículo 13.

Y para resumirle a usted el rocío nos refresca con el poderoso amor de Dios. el rocío nos da abundancia. El rocío nos da provisión. El rocío simboliza también la bendición de Dios, el rocío simboliza el poder de Dios.

Si usted mira ahí, hay un lirio. Es que el rocío nos embellece. Esta foto la tomé un día antes de venirme y la tomé en la casa de una amiga. Los lirios son unas flores que hay blancas y hay rojas y los lirios se abren así como unas campanas porque tienen 6 pétalos. Y la palabra de Dios usa mucho a los lirios, nos habla de los lirios del campo, que son los lirios blancos, pero también están los lirios rojos. Y cuando Dios le dice a Israel que ellos van a crecer como los lirios, les está hablando de un crecimiento hacia fuera, les está hablando de un crecimiento que se ve, les está hablando de un crecimiento que embellece.

Y mi amada hermana, usted y yo tenemos que ser como esos lirios que crecen y como esos lirios que se embellecen cada día más. La palabra de Dios nos manda que nosotros cada día debemos de crecer para llegar a la estatura del varón perfecto, y para tener la plenitud de él. Y cuando usted y yo vamos creciendo verdaderamente en los manos del Señor, el crecimiento se tiene que ver.

Y sabe cómo se tiene que ver? Con nuestras actitudes, se tiene que ver con lo que hablamos, se tiene que ver con lo que hacemos, se tiene que ver no solo con lo que decimos sino las actitudes y el comportamiento que lo acompaña.

Y en este crecimiento de los lirios pasa algo muy especial. Son unas varitas muy, muy largas y cada bulbo de lirio puede dar hasta 55 bulbos más. Se reproducen de una manera tremenda. Tienen una multiplicación tremenda. Y sabe cuál es la multiplicación que Dios quiere que usted y yo tengamos? La multiplicación que Dios quiere que usted y yo tengamos es la multiplicación a través del ejemplo.

Y la multiplicación a través del ejemplo tiene que venir primero en nuestra casa. Y ese reproducción para que tengamos la belleza de lirio tiene que venir cuando nosotros empezamos a romper los patrones relacionales que tenemos. Todos en nuestra casa tenemos patrones relacionales. Qué les quiero decir con esto? Maneras de relacionarnos unos con otros. Y como ya son tan continuadas las traemos ya de tanto tiempo, ni siquiera nos damos cuenta si se están convirtiendo en patrones relacionales disfuncionales.

De repente viene un observador, en mi país hace dos semanas tuvimos elecciones. Llegaron observadores de todo el mundo, a qué llegaron estos observadores? Porque ellos veían detalles pequeños y sabe que usted y yo tenemos un observador que está todo el tiempo viendo aún los detalles más pequeños. Y ese observador quiere que usted y yo rompamos esos patrones relacionales, maneras de hablarnos, maneras de contestarnos, porque si no nos damos cuenta pueden llegar a ser disfuncionales y se reproducen.

De repente vemos a los hijos tratando al hermano de una manera, por qué lo tratas así? Y si nosotros nos viéramos en un espejo, nos vamos a dar cuenta que nosotros nos estamos tratando así. Muchas veces si queremos conocer como somos veamos cómo se están comportando nuestros hijos. Al fin y al cabo de quien más han aprendido es de nosotros.

Y en ellos es muy fácil ver esos patrones disfuncionales pero en nosotros no. pero cuando usted y yo queremos crecer como el lirio para reproducirnos vamos a empezar a romper esos patrones. Y la manera en que vamos a romper esos patrones es primero dándonos cuenta que los tenemos.

Y cuando rompemos ese patrón es que yo empiezo a romper mi conducto, yo empiezo a romper mis estímulos o mis respuestas. Yo empiezo a comportarme de otra manera. Yo empiezo a contestar en otra forma. Y así el patrón se empieza a romper, pero la otra persona va a querer que ese patrón siga, continúe, pero si ya hemos vivido así tanto tiempo. Así somos nosotros, decimos. Así nos tratamos. Y uno dice, pero de veras? Sí, sí, ya nos acostumbramos. Dios no quiere costumbres. Dios quiere crecimiento. Las cosas viejas pasaron, he aquí todas son hechas nuevas.

Cuando era niño actuaba como niño, ahora que soy adulto actúo de otra manera. Y cuando yo decido empezar a tener un estímulo diferente, empezar a tener una respuesta diferente aunque el otro al principio fuerce para que sigamos igual, si yo me mantengo el otro va a llegar un momento, o los otros van a llegar a un momento en que qué va a pasar? Ellos van a empezar también a contestar de otra manera, a dar estímulos de otra manera.

El patrón se ha roto. Yo crecí como persona y yo me reproduje porque estoy ayudando al crecimiento de ellos. Mis amados hermanos, el crecimiento nuestro es muy importante pero también tiene que haber crecimiento en nuestra familia. Cuando yo tomé esta foto de este lirio los lirios estaban unidos uno al otro de tal manera, porque se reproducen tanto que es así como un racimo precioso y cuando tomamos la foto, Dios habló a mi corazón y me decía que el perfume del lirio es algo que nosotros debemos exhalar. Pero que debemos exhalar el perfume de lirio no solo nosotros, que el perfume de lirio debe ser exhalado por toda la familia.

Sabe qué? Cada persona tenemos un humor diferente físicamente hablando. Pero cuando tenemos el aroma de Cristo, cuando tenemos el olor al Señor, y entramos en una habitación ese olor tiene que reflejarse. El aroma a Cristo tiene que llenar la habitación cuando tu entras. Cuando tu entras a trabajar, tal vez ahí hay tensión y aquella tensión que el cuchillo corta, pero cuando entra el aroma de Cristo, porque tu reflejas al Dios viviente, esa tensión tiene que quitarse porque el aroma de Cristo tiene que llenar toda la habitación.

Y cuando alguien muy perfumado se va, se va y deja una estela. Y cuando nosotros nos retiramos de los lugares no solo nosotros, sino que como familia esa estela de aroma a Cristo tiene que quedarse registrada. Ay, que bueno que ya se fue, ya viene otra vez. Si esas expresiones hay cuando llegamos a un lugar, es que no estamos reflejando el aroma del Señor. Pero cuando nosotros nos vamos de un lugar aún de la iglesia, que nos vayamos, lo que tiene que quedar reflejado es el perfume de Cristo, el aroma de Cristo que nosotros reflejamos.

Y cuando nosotros nos recordamos de una persona casi la olemos. Ay, cuando hablamos de alguien como que hasta el olor viene a nosotros. Y ese es el aroma que nuestros recuerdos deben de dejar en la gente, el aroma de Cristo. La belleza de lirio la encontramos en Mateo, en el Capítulo 6, versículo 28 y 29. Ahí se nos habla que el lirio crece entre espinos y se nos dice que ni aún la belleza de Salomón es tan linda y es tan grande como la belleza del lirio. Y a mí me llama mucho la atención que el lirio crece entre espinos. Y me llama más la atención que no habla que estos espinos rompen al lirio. Y muchas veces nosotros en lugar de ser ese lirio que crece entre espinos, porque si algo es difícil es a veces vivir entre espinos. Ay hermana, si usted conociera la familia que yo tengo, no hablaría del aroma de Cristo, pero aquí dice que el lirio crece entre espinos.

Y muchas veces los espinos no son de parte de los otros, los espinos son de parte nuestra. A veces parecemos el puercoespín. Sabe usted que es el puercoespín? Lleno de espinas. Espinas cuando hablamos, espinas cuando nos acercamos, espinas cuando tocamos, pero Dios quiere que usted y yo reflejemos la belleza de lirio y el aroma de lirio.

El lirio es mencionado en el libro de Cantares, en el Capítulo 5, en el versículo 13 dice:

“…Sus labios como mirra que destilan mirra fragante…”

Mi amada hermana, cuando usted y yo hablamos las palabras tiene que llevar el olor de la mirra fragante. Y Cantares, en el Capítulo 2, versículo 2 dice claramente_

“…Como lirio entre espinas es así mi amiga entre las dos ellas…”

Dios quiere que usted y yo seamos un lirio entre espinos. Y mire ahorita viene la parte que a mí me gusta. Ahí abajo hay una telaraña. El rocío tiene la capacidad de revelar las telarañas. Es tan bonito que se pone encima de las telarañas, mire ahí encima de las gotas de las telarañas se pone.

Y cuando nosotros lo vemos en la mañana vemos todas las telarañas que tejió en la noche, en la oscuridad, y que bueno que el rocío de Dios refleja sus telarañas y refleja las mías, porque le cuento que usted y yo tenemos un montón de telarañas.

Y lo hermoso es que las telarañas que nosotros tejemos Dios las conoce perfectamente. Dice en Job, en el Capítulo 34, en el versículo 21:

“…Porque sus ojos están sobre los caminos del hombre y ven todos sus pasos…”

Yo le quiero hablar de tres tipos de telarañas. Yo sé que hay más, pero le voy a hablar de tres tipos de telarañas porque son los más conocidos. Una telaraña se empieza a tejer poquito, ¿verdad? y cuando venimos a sentir, es una gran telaraña que no sabemos dónde empezó.

Y existe la telaraña de las cosas ocultas, pensamientos ocultos. Ha tenido usted pensamientos ocultos? Todo el tiempo. Ha tenido usted motivos ocultos? Intenciones ocultas? Deseos ocultos? Y ¿Saben qué? Los motivos ocultos nos llevan a pensamientos ocultos, a deseos ocultos, a intenciones ocultas, y finalmente a actuaciones ocultas delante de otros y delante de Dios.

Y siempre las cosas ocultas, los pensamientos, los deseos, las intenciones, van siempre entrelazadas como una telaraña con la mentira, porque como son ocultas, son mentiras. Estabas pensando tal cosa? No. Tenés ganas de tal cosa? No. viene la mentira y empieza toda una telaraña.

Sabe que cuando nos encerramos en la telaraña de lo oculto empezamos a tener dos o más personalidades. Y de repente la hermanita en la iglesia es preciosa y si alguien describe nuestro perfil, ay que linda somos. Pero vayamos con los de la casa a preguntarle cuál es nuestro perfil, y parece que estuvieran hablando de dos personas diferentes que se llaman igual. Por qué? Porque no nos hemos fijado cómo las cosas ocultas pueden llegar a hacernos con dos o más personalidades.

Con mucha facilidad nos volvemos como ese animalito que cambia de colores, según la ocasión, el camaleón. Dios quiere romper las telarañas ocultas. Dios quiere que nosotros nos comportemos igual aquí abajo que allá arriba, igual en la iglesia que en la casa, que nos vistamos aquí abajo igual como nos vestimos allá arriba, que nos vistamos para la iglesia como nos vestimos también para cuando vamos a trabajar con cierto decoro.

Dios no quiere que tengamos personalidades múltiples. Dios no quiere telarañas ocultas. Y un ejemplo de las telarañas ocultas, hasta dónde nos pueden llevar, usted lo mira con David y Betsabé. Si ahí tejió toda una telaraña y dónde empezó la telaraña, un deseo oculto, una intención oculta la mandó a traer y después de que la mandó a traer usted sabe el resto de la historia? Tiene relaciones con ella, ella queda embarazada, él quiere empaquetarle el hijo al esposo de Betsabé. Empieza a tramar otra cosa, no le da resultado, no lo logra y como no logra toda su telaraña, a qué llega? A mandarlo a matar.

Y dónde empezó? Empezó con un deseo oculto. Mire, los deseos ocultos, los motivos ocultos, los pensamientos ocultos, mis amadas hermanas, son delicados, tienen que ser entregados a Dios desde el principio. No pueden ser acariciados, no pueden ser desarrollados, porque de lo contrario podemos terminar como David. David era un hombre de Dios y sin embargo dejó que la telaraña de las cosas ocultas se desarrollara.

Y otra de las telarañas que también tenemos las mujeres son la telaraña de las emociones. Esa sí que es entretejida y más que entretejida. La primera emoción del día, mi amada hermana, usted tiene que tenerle mucho cuidado porque cuando usted reconoce la primera emoción del día, y si usted se la entrega a Dios, usted empieza a caminar bien, pero cuando la primera emoción del día no la manejamos bien, las emociones queramos o no son en cadena, y una va a traer a otra, otra va a traer a otra, a veces hasta sin darnos cuenta. Y cuando termina la noche nosotros estamos hechas una telaraña de emociones. Terminamos como se dice en mi país, rematando con los que viven con nosotros. Y generalmente son los hijos, porque son los que nos aguantan, no les queda otra.

Y qué ha sido? Ha sido la telaraña de emociones. Y cuando no manejamos las emociones correctamente porque no las vamos identificando una a una, se las vamos entregando a Dios y entregando a Dios, nos van a suceder dos cosas, o vivimos una vida llena, llena de emociones que parecemos volcán, o vivimos una vida donde las emociones están guardadas, y donde las emociones están bloqueadas. Las dos cosas son problemáticas.

Las emociones bloqueadas, las emociones guardadas nos van a llevar a tener una vida, yo le diría, emocionalmente mediocre. Nos vamos a convertir en aquellas personas que todo lo guardan, todo lo retienen y ya no quieren expresar nada. Por qué razón? Porque en el momento en que esas emociones van a ser expresadas como han estado tanto tiempo guardadas, van a salir. Pero el reprimir las emociones, el no entregárselas a Dios va a tener problemas en nuestras interrelaciones personales y problemas en la relación con Dios.

En el Capítulo de Neemías habla que el pueblo cuando Neemías y Esdras se paraban enfrente a leer las Escrituras, sabe qué pasaba? El pueblo se regocijaba, el pueblo tenía contentamiento, el pueblo tenía gozo cuando podía entender una Escritura y el pueblo tenía una respuesta emotiva, pero a veces mis amadas hermanas, el gozo por leer la palabra de Dios se ha ido.

Y eso gozo por leer la palabra de Dios a veces empieza a irse por todas las cosas que tenemos guardadas. Mis amadas hermanas, el abrir la palabra de Dios y leerla tiene que ser un gozo. Ahí está la dulzura de todas las promesas de Dios, mi amada hermana, si es Dios hablándome cómo no va a producir gozo, como no va a producir una emoción en mi corazón, una alegría en mi corazón cuando yo entiendo una Escritura que no entendía, cuando hay una revelación de Dios para mi vida a través de esa Escritura, cómo no va a haber una respuesta emotiva.

En Guatemala, aclaro, a veces las personas no tienen gozo con la palabra de Dios. Hermano, amén, oye usted por ahí, un amén por ahí. Y uno tal vez cuando leyó la Escritura, amén. Revisemos, revisemos si realmente tenemos gozo por leer la palabra de Dios, si realmente despierta a mí algo o lo leo y ya la leí, pues, va, listo. No. dice que el pueblo cada vez que Neemías y Esdras abrían el libro de la ley el pueblo la tristeza se le iba, cada vez que leía una Escritura.

En el libro de Esdras habla de cuando estaban construyendo el templo y dice que cuando veían que estaban poniendo los cimientos en el templo, cuando veían que estaban poniendo los ladrillos, el pueblo se regocijaba y decía, que bueno es Dios. y sabe que nosotros tenemos que tener regocijo por las cosas que se están haciendo para Dios. Pero a veces vemos las cosas grandes que Dios está haciendo, vemos las cosas grandes que se están haciendo para Dios y ay, ojalá que lo terminen luego.

Mire, tantas cosas que decimos y hacemos, cuando lo que nos debe de dar es gozo, gozo por el crecimiento de la obra de Dios, gozo por las cosas que se están haciendo para Dios, aunque no sea mi grupo, aunque no sea mi iglesia, aunque no sea mi célula, es para mi Dios y el Dios suyo y el Dios mío es el mismo, mi amada hermana, y tenemos que tener ese gozo y ese regocijo por las cosas y por el crecimiento de Dios.

Si no hay ese gozo y ese regocijo es buen momento, yo lo he tenido que hacer en mi vida porque hay etapas así, hay etapas así por las que pasamos que me he tenido que poner de rodillas y le he tenido que decir, devuélveme el gozo de tu salvación, porque perdemos el gozo de la salvación por todas las cosas que nos suceden, o las cosas en las que nosotros nos metemos.

Pero cuando usted y yo nos ponemos de rodillas y le decimos, devuélveme el gozo de tu salvación, volvemos a entender qué significa la salvación en Cristo, volvemos a entender el sacrificio de la cruz, ese sacrificio que se nos olvida, que es para nosotros y que también es para otros. Dios quiere devolvernos el gozo de la salvación para que lo que todos hagamos en Cristo sea gozo no importa que lo haga yo o lo haga otro.

Sabe que otro gozo hemos perdido? El gozo de ver cuando la gente recibe al Señor Jesucristo. Dice que hay fiesta en los cielos, que los ángeles se regocijan y nosotros qué hacemos? Ay, pasaron cuatro. Yo ahorita sí le voy a presumir. En mi iglesia tenemos algo que se llama la vía dolorosa y la presentan tres veces al año, y en cada evento se conviertan como 180, pero creo que aún nos falta gozo de ver a esos 180 convertidos para que el año entrante sean 300 por función.

Pero, mi amada hermana, para eso necesitamos de nuevo recuperar el gozo de la salvación, que verdaderamente en su alma haya un regocijo cuando usted mira pasar a alguien aquí adelante a regocijarse con Cristo. A veces hasta nos volteamos a platicar con el vecino mientras está haciendo la confesión de fe. No tiene nada que ver conmigo, yo ya tengo a Cristo. Allá él que ahorita lo encontró. Yo hace rato.

Amada hermana, el gozo de Dios, usted no cree que Dios tiene gozo? Cuando alguien se reconcilia y ese gozo es para mí y para usted si queremos ser como Cristo.

Hay muchas telarañas, pero yo me voy a enfocar solo en tres, no se preocupen. Mire, la telaraña de la imaginación. Sabe que a la imaginación nadie le pone atención, pero la imaginación funciona y vaya si no. ya me imaginaba yo! Ni me lo imaginaba! Funciona. Y la imaginación se vuelve una telaraña.

Qué es la imaginación? La imaginación es la capacidad que usted y yo tenemos de concretar algo. Concretar los pensamientos, reducirlos de tal manera que le vamos a dar la forma de una imagen. Entonces, cuando esos pensamientos se reducen, se juntan, nosotros tenemos una imagen. Esa imagen generalmente está asociada con experiencias pasadas que yo he incorporado a mi vida. Pero también la imaginación basada en experiencias pasadas, que he incorporado a mi vida, va también a tener proyecciones futuras.

La imaginación funciona rápidamente y funciona en base al pasado con proyecciones futuras. Se ha imaginado usted cosas? La imaginación nos la dejó Dios. y para qué nos la dejó Dios esa capacidad? Nos la dejó para que usted y yo las imágenes que tengamos sean las imágenes de él, las imágenes del Dios verdadero, las características de Dios es lo que debe estar en las imágenes nuestras.

Pero usted sabe que con el pecado de Adán y Eva la imaginación igual que muchas cosas, se volvió corrupta. Y hoy tenemos una imaginación que tiene que ser sanada. Si algo tenemos malo en la imaginación. Es que yo me lo imaginé! Se ve la cara de picardía de aquello que nos imaginamos. Y la imaginación sigue como telaraña. Mire, ah, yo no sé por qué voy a decir, pero lo voy a decir, de acuerdo? Si usted mira por ahí a alguien y se imagina y luego se imagina más, y luego se imagina más y crece la imaginación, la imaginación tiene que ser sanada, porque empezamos a asumir cosas, es que yo asumí, que yo me imaginé que tu querías, que no querías, que sí querías, que pensabas. Y es tan vívido, porque ya no solo es el pensamiento, es la imagen que lo creemos y funcionamos así. Asumimos cosas, hacemos juicios, es una imaginación egoísta que siempre está pensando cosas malas por parte de otros o cosas malas que nos van a pasar. Es la imaginación que no ha sido sanada por la palabra de Dios. lo que tiene que estar en nuestra mente son las imágenes del Señor Jesucristo, la imagen de la palabra de Dios, pero si nosotros no leemos la palabra de Dios, si nosotros no estudiamos la palabra de Dios no pueden haber imágenes de la palabra de Dios y de Dios en nuestra mente.

Y cuando nos alimentamos, no tengo nada contra la televisión. A mí me gusta, hay programas que me gustan, pero cuando el alimento es la televisión, el internet y todas estas cosas, las imágenes que se va a producir van a ser… la imaginación tiene que ser sanada de 12 maldades. No voy a entrar a ellas, pero tiene que ser sanada de 12 maldades. Y tenemos que pedirles todos los días a Dios que sane nuestra imaginación para que no se empiecen las telarañas durante el día, porque quién sabe con cuánta telaraña nos vamos a acostar, de la imaginación. Y en la noche qué pasa? Es que anoche soñé no sé que cosa. Las telarañas del día. En la noche usted le da más vida.

Y tenemos que tener cuidado, mis amados hermanos, porque mire hay un versículo, creo que es este, a mí me preocupa, es Hebreos Capítulo 4 versículo 13, dice así.

“…Y no hay cosa creada que no sea manifiesta en su presencia, antes bien todas las cosas están desnudas y abiertas a los ojos de aquel a quien tenemos que dar cuenta…”

Hay que darle cuenta a Dios de la imaginación. Y en la Biblia hay varios casos de cómo la imaginación funcionó. Usted tiene el caso de Mical. Mical cuando mira a David danzar porque había llevado el arca, piensa mal de él, se imagina cosas que no son y lo menosprecia. David cuando va con Saúl, que vienen de la guerra, y empiezan todas las mujeres, solo que esas sí gritaban así con pulmón, David, vamos a ver, David mató? Saúl mató a…? Y David a…? David mató 10 mil y Saúl a 1000. Eso decían las mujeres y entonces viene David y qué pasa? Dice ah, 9000 de diferencia, porque así es la imaginación. 9000 de diferencia, y encima hasta quiere ser rey. El otro no tenía nada que ver con lo que las mujeres gritaban. Ya había sido designado rey, no estaba pensando en eso. Pero viene Saúl, se imagina que el otro hasta quiere ser rey y desde ese entonces, dice la palabra de Dios, nunca más lo vio bien. y quién sabe, mi amada hermana, cuántas personas nunca más hemos vuelto a ver bien porque las cosas que nos imaginamos. La imaginación, mis amadas hermanas, es una telaraña que tiene que ser sanada todos los días.

Los lirios, como lo vimos anteriormente, crecen para arriba y es un crecimiento que tiene que verse. No podemos decir que estamos crecidas en el Señor si ese crecimiento no se ve. Tiene que verse. Pero juntamente como los lirios son frágiles, entonces Dios le está hablando a Israel que también les va a dar la fuerza, que también les va a dar el poder y entonces les dice que van a ser como cedros de líbano.

Los cedro de líbano son unos árboles grandísimos, pero enormes, el más grande tiene como 12 metros de alto y como 35 de ancho. Los cedros de Líbano son enormes y su madera es muy fuerte, su madera es muy fina y la casa de David estaba hecha con esa madera y el templo de Salomón también.

Y la característica especial de estos cedros de Líbano es que significan poder, significan estabilidad, significan que no se pueden mover fácilmente de un lugar a otro. Y lo que hace que los cedros del Líbano no se muevan de un lugar a otro son sus raíces. Mire cómo son las raíces de los cedros de Líbano.

Las raíces de los cedros del Líbano están extendidas totalmente. Y están agarradas a la tierra. Y cuando las raíces de un árbol están verdaderamente arraigadas a la tierra, el árbol no necesita que lo afirme externamente, no necesita ninguna presión para ser afirmado. Por qué? Porque sus raíces lo tienen afirmados.

Y usted y yo tenemos que tener nuestras raíces en Cristo, bien arraigadas, bien cimentadas, y no podemos arraigar las raíces si somos cristianos de a domingo. Eso no arraiga las raíces. Y para que las raíces se arraiguen nuestros afectos tienen que estar en Cristo. Y saben con qué facilidad los afectos ya no están en Cristo, están en otra cosa, dinero, trabajo, hijos, personas.

Y cuando los afectos empiezan a desviarse de Cristo, las raíces se empiezan a secar. Y cuando las raíces de un árbol se secan el tronco ya no sirve. Y algo muy hermoso de estos árboles es que son fuertes y vigorosos. Sin embargo, cuando viene la tempestad, cuando viene la lluvia, cuando vienen los relámpagos, a veces son tan fuertes que el árbol hasta se agacha un poco, no se quiebra, solo se agacha. Y las tempestades van a venir a nuestra vida tarde o temprano, son parte de la vida. Y que nos encuentre con las raíces puestas en Cristo para que nos agachemos, para que no nos quebremos.

Hace dos semanas mataron al hijo de una pareja amiga mía. Cuando yo vine, creo que fue hace dos años, yo les mostré el templo de la iglesia, [inaudible], les mencioné que la había construido un arquitecto amigo mío, pues mataron al hijo de este arquitecto. Le dieron dos balazos en la cabeza y apareció tirado en el carro. Un muchacho que había sido criado en los caminos del Señor. Yo podía ver el dolor de esa madre que llegó un momento en que lo único que salía de su boca era un sonido, porque ya no podía llorar.

Sin embargo, cuando esa mujer a la hora que sacaron el cadáver del hijo amado, porque era un muchacho criado con mucho amor, la familia ejemplar, cuando lo sacaron esta mujer, que es muy suave y muy dulce, parecía un roble. Estaba parada en frente del féretro y yo casi podía ver las raíces que la estaban sosteniendo. Y cuando esta mujer se paró y le habló a todos los amigos del hijo, haciéndoles ver que ellos eran una familia de promesa, y que por tanto su hijo era una semilla que se estaba sembrando para que todo los demás jóvenes llegaran a los caminos del Señor, y para que no se perdieron, y les habló a los jóvenes que estaban ahí, que se habían descarriados muchos de ellos hijos de pastores, y les habló con una fuerza y con una entereza pudiendo decir que su hijo era una semilla que se estaba sembrando, que realmente era porque sus raíces habían crecido como las del Líbano.

Hicieron el llamado al Señor y a los 8 días hicieron todavía otra reunión en la cual invitaron a mucho más jóvenes, e invitaron a los papás de estos jóvenes, papás de jóvenes que los dejan ir aquí y allá, por aquí, por allá, para hacerles ver la necesidad de que como padres, como familia, volvieran a Dios y enseñaran a sus hijos los caminos de Dios.

Y leyeron una carta que el joven había dejado. A los dos días de muerto un amigo llegó y les dio una carta que el joven había llevado. Y en esa carta que era para la mamá, el papá y la hermana, y le contaba a la mamá cómo se había reconciliado con Dios, cómo Dios le había dado la oportunidad, su misericordia de reconciliarse con él, y aquellos padres tuvieron la seguridad que no importa lo que había pasado, la promesa de Dios, tu y tus hijos había sido una realidad.

Y ella decía, yo tenía promesa de que iba regresar a la casa del Padre, pero no era la casa de su padre terrenal, era la casa de su Padre celestial. Para aquella pareja eran como robles parados hablándoles a todos. Por qué? Porque sus raíces tenían años de estar bien cimentadas en la palabra de Dios.

Y no tienen que ver los años de ser cristianos, mis amados, yo puedo tener muchos años de ser cristiana y no tener raíces fuertes. Puedo tener pocos años y tener raíces más fuertes. Las raíces hay que regarlas a diario con mi relación con Dios, con la palabra de Dios, con mis experiencias con Dios, con mis experiencias con la gente de Dios. Eso es lo que riega las raíces, eso es lo que hace raíces firmes porque sino cuando venga la tempestad nos quebramos, nos vamos a doblar.

Sí, ese día había un dolor impactante. Estaban doblados pero no quebrados. Y cuando no nos quebramos podemos seguir haciendo la obra de Dios, no importa lo que pase. Tenemos que tener raíces firmes.

Mire, Job, Capítulo 18, versículo 16, dice:

“…Abajo se secarán sus raíces y arriba serán cortadas sus ramas…”

Cuando las raíces se secan cualquier cosa, cualquier cosa va a cortar el tronco, cualquier cosa va a cortar las ramas.

Cuando Dios le da estas promesas a Israel son promesas muy hermosas. Le da el lirio que es el crecimiento para arriba, que se ve; le dice que también les va a dar el crecimiento de las raíces, el crecimiento que lo mantiene firme. Pero también les va a dar el fruto del olivo. El cedro del Líbano, el que acabamos de ver, es fuerte, es firme, da un perfume lindo, pero no saca fruto.

Pero entonces por eso también hace la comparación con el olivo. El olivo es una plantita chiquita, pero siempre verde. El olivo siempre está verde. Mire lo que dice, por favor, el salmo 52, versículo 8.

“…Pero yo estoy como olivo verde en la casa de Dios…”

Ah, no está hablando de cualquier plantita, está hablando de la planta que es el rey de los árboles, porque en Jueces dice que cuando se juntaron los árboles para buscar un rey, a quién escogieron? Escogieron al olivo. El olivo chiquitito pero lo escogieron a él, porque el olivo siempre está verde, nunca se seca.

Pero el olivo dice que está plantado en la casa de Dios. no es una plantita que creció arriba en el techo porque llovió mucho, ni creció afuera de la casa de Dios. si nosotros queremos estar plantados, tenemos que estar en la casa de Dios.

Ay, no, hermana, yo no busco iglesia, yo mi relación con Dios porque las iglesias usted sabe… Yo lo que sé es lo que dice la palabra de Dios, que yo tengo que estar plantada en la casa de Dios y es aquí donde hay que permanecer. Mi amada hermana, Dios la plantó aquí, quédese aquí. Este es su lugar. Usted tiene que estar plantada en la casa de Dios.

Yo he visto jovencitos en Guatemala que los papás los dejan en la puerta, se van y ellos dan la vuelta también. Nunca vamos a estar verdes si no estamos plantados en la casa de Dios.

Esas son las ramas del olivo y ese es el fruto. Y si usted se da cuenta, las ramas del olivo son delgaditas, son de un gris verdoso, son delgaditas, son largas. Pero se extienden grandemente y el olivo está plantado en la casa de Dios pero sus ramas están extendidas.

Mi hermana, usted y yo tenemos que estar plantadas en la casa de Dios, pero con las ramas extendidas hacia fuera. Hacia dónde se están extendiendo sus ramas? Porque la primera parte es estar plantado en la casa de Dios, la segunda es extender las ramas hacia fuera. Si usted quiere ser un olivo verde, un olivo fructífero, que es lo que nos manda la palabra de Dios, dice que José era rama fructífera y José significa prosperidad, significa abundancia, significa amor y si nosotros queremos ser ramas fructíferas tenemos que estar extendidas hacia fuera. Hacia quién nos estamos extendiendo?

Hay tanto, tanto a quien extenderse para que podamos ser fructíferos. El olivo produce las aceitunas. Todos las conocemos. Y cuando esto se procesa se saca un aceite. Y para tantas cosas que sirve el aceite. Si cada una de nosotros diera un uso del aceite no terminaríamos acá. Si yo soy fructífera como el olivo, yo estoy siendo útil en un montón de cosas.

Es que a mí el Señor solo me dijo… Podemos ser útiles en tantas cosas. Yo puedo ser útil desde cuidar a un niño, desde sacarlo de aquí para que no haga bulla hasta tantas otras cosas más. Para ser fructíferos como el olivo, para estar plantados en la casa de Dios con las ramas extendidas hacia fuera.

Pero para que el rocío caiga hay condiciones. Para que el rocío de Dios caiga ya hemos visto todo lo que el rocío de Dios hace. Para que el rocío de Dios caiga se necesita primero que lo deseemos. Se necesita que lo pidamos. En los ejemplos que vimos, usted vio que el rocío era pedido. Pero el rocío, aparte de que lo pidamos, que lo queramos, Dios lo va a enviar cuando lo necesitamos. El maná junto con el rocío lo enviaba cuando el pueblo lo necesitaba. Y lo enviaba en la cantidad que lo necesitaba, a la hora de la comida y la cantidad exacta. Pero nosotros queremos [inaudible]

Dios va a enviar el rocío en la cantidad que lo necesitamos. Pero hay una condición y es que el rocío no cae donde hay pleitos. El rocío no cae donde hay divisiones. El rocío no cae donde hay contienda. El rocío no cae donde hay chismes. El rocío no cae donde no estamos perseverando en los caminos de Dios. el rocío cae donde hay paz. El rocío cae donde hay unidad. El rocío cae donde hay amor. El rocío cae donde va a ser bien recibido. El rocío cae donde se espera.

Yo le quiero citar una Escritura si es que la encuentro, y si no solo se la voy a leer, dice que:

“… que bueno es habitar los hermanos juntos en armonía porque ahí envía Dios bendición y vida eterna y es como el rocío de Hermón que cae…”

Es donde hay unidad, donde hay amor, donde están amándose los unos a los otros, que el rocío de Dios va a caer. Quiere usted que el rocío de Dios caiga en su iglesia? Bueno, ya sabe las condiciones. Quiere que caiga en su familia? Ya sabe las condiciones. Así va a caer el rocío de Dios.

Dice la palabra que Elías cuando estaba en frente de una cueva porque Dios le dice que salga de ahí, y se para en frente de Jehová, Jehová no estaba en el trueno, no estaba en el terremoto, no estaba en el aire, no estaba en el fuego, dónde estaba? Estaba en un cielo apacible. El rocío viene cuando nosotros estamos en paz delante de Dios esperando su revelación, esperando su refrescamiento, esperando su amor poderoso, esperando su poder sobre nosotros, esperando su provisión.

No viene agitada, no viene corriendo, no viene doblando los dedos, no viene la provisión de Dios. no. ahí no viene el rocío. El rocío viene cuando nosotros lo esperamos y cuando el rocío viene porque lo estamos esperando, usted y yo vamos a ser vivificadas, usted y yo vamos a ser familias vivificadas y usted y yo vamos a ser iglesias vivificadas por el rocío de Dios.

Cierre sus ojos y vamos a ministrar en esta mañana lo que Dios nos ha hablado. Padre, te damos gracias en esta mañana porque tu nos has hablado. La mayoría de las mujeres que estamos aquí necesitamos el rocío tuyo. Necesitamos ese rocío que refresca nuestras vidas, necesitamos ese rocío que representa tu amor poderoso.

Yo sé que aquí hay mujeres que en esta mañana están necesitadas del rocío de Dios que las refresque. El rocío de Dios con su amor poderoso, a ti mujer, dice el Señor, que has estado en esa sequía, en esa sequía de amor porque las personas que tienes cerca no te han rodeado para darte lo que tu necesitas, que has estado mendigando un abrazo y una palabra que te llene de amor, a ti mujer, yo te digo que te he traído hoy en la mañana porque yo quiero que el rocío fresco de mi amor, hoy venga sobre ti y te inunde. Recibe el rocío fresco del amor de Dios, recibe el rocío del amor de Dios que te inunda porque soy yo el que te llena, dice el Señor, soy yo el que extiendo mis brazos y te amo y te doy ese amor que has necesitado desde el vientre, porque yo soy el rocío que tu necesitas.

Has tenido dolor por esa persona que ha partido? Que has sentido, que has quedado con una parte de ti vacía, lo que esa persona se llevó en tu vida, fue parte de ti y parte de tu amor, pero yo hoy te digo que yo hoy vengo y yo lleno ese vacío porque hoy el rocío que refresca con mi amor poderoso viene sobre ti. Recibe, recibe el poderoso amor de Dios. Recibe el rocío de Dios refrescando tu alma.

Recibe ese rocío de Dios que refresca hoy tu alma porque yo hoy quito tu tristeza, yo hoy quito tu tristeza. Pongo mi amor, yo te doy hoy mi rocío, dice el Señor, mi rocío que refresca. Recibe mi amor poderoso porque en mi amor poderoso vienen las fuerzas que necesitas para seguir adelante.

Has estada cansada, abatida? Más yo hoy te doy la fuerza. Recibe el rocío de Dios que refresca. Que las gotas del rocío de Dios hoy se impregnen en tu alma refrescándola, dándote las fuerzas que necesitas, dándote el vigor que necesitas, dándote el amor que necesitas para seguir adelante. Recibe hoy el rocío de Dios que yo hoy lo deposito sobre ti y sobre tu vida, sobre tu corazón, sobre tu alma. Recibe. Recibe, recibe el rocío de Dios.

Recibe, recibe, recibe, recibe, recibe el rocío de Dios refrescando tu alma. Recíbelo, recíbelo, recibe el rocío de Dios. Recibe el rocío de Dios que necesitas porque yo soy tu todo, dice el Señor. Yo soy tu todo. Yo soy el que te acompaña, dice el Señor. Yo, yo, yo, yo, dice el Señor, para ti soy como el rocío que refresca tu alma seca y sedienta.

Reciba el rocío de Dios. Reciba el rocío de Dios. Reciba, reciba, reciba el rocío de Dios que te refresca, que refresca cada una de las partes de tu alma. Recibe el rocío de Dios porque el amor por ti, dice el Señor, es un amor tan grande que tengo, es un amor que suple padre y suple madre porque yo soy tu Dios y porque tu no estás sola, porque tu no estás sola, porque yo estoy contigo.

Yo soy el que te acompaña todos días y te acompaña por las noches. Yo soy el que susurro a tu oído las palabras de amor que necesitas. Inclina a mí tu oído para recibir ese susurro de amor de mis palabras que yo tengo para ti.

Oh recibe el rocío de Dios que refresca tu alma. Oh recibe ese rocío de Dios. Recibe el rocío de Dios. Recibe, recibe el rocío de Dios. Recibe el rocío de Dios.

Oh, Padre amado, hoy recibimos ese rocío que revela, ten una comunión con Dios y pregúntale qué tiene que revelarte Dios de tu interior. Quizás tienes adentro telarañas que tienen que ser sanadas. Empiece a pedirle a Dios que hoy las telarañas de tu interior sean sanadas. Recibe el rocío de Dios que refresca, recíbale sobre tu vida en el nombre de Jesús. Recíbelo sobre tu alma.

Deje que Dios le revele las telarañas de lo oculto. Quizás tiene cosas guardadas y cosas ocultas, pensamientos, intenciones, motivos que hoy tienen que ser puestos delante de Dios, que hoy tienen que ser puestos delante de Dios para que te sean revelados.

Entrégale todo aquello oculto que puede haber en tu vida. Pensamientos, intenciones, deseos que incluso tu no conoces, para que la telaraña de lo oculto no siga. Pídele a Dios que rompa la telaraña de lo oculto que puede haber en tu vida. No digas simplemente, yo no tengo nada oculto. Deja que Dios te lo revele. Deja que el rocío de Dios hoy inunde tu corazón, tu alma, tu espíritu.

Deje que el rocío de Dios le revele cómo está su corazón. Oh, recibe el rocío de Dios que te vivifica. Deje que el rocío de Dios le revele como están sus emociones. Pídale a Dios que hoy rompa alguna telaraña de emociones que se han formado en su vida. Que rompa esa telaraña emocional que hay en su vida, que usted no entiende, pero que sabe que la daña. Deje que el rocío de Dios rompa esa telaraña.

Pídale a Dios que le revele cómo está su gozo por la palabra de Dios, cómo está su gozo por las cosas de Dios, cómo está su gozo por aquello que Dios hace en la vida de otras personas, porque cuando Dios rompe esa telaraña está rompiendo telarañas de egoísmo para que podamos amor a otros.

Recibe el rocío de Dios sobre tu vida. Recíbelo para ser sanada de todo lo que necesitas. Oh, el rocío de Dios, el rocío de Dios.

Deja que el rocío de Dios hoy rompa la telaraña de tu imaginación. Quizás es un área de tu vida a la que no habías puesto atención y no sabes a dónde te pueda llevar. Deja que Dios hoy entre a la telaraña de tu imaginación. Rompa todas aquellas imágenes que se han levantado en tu vida que no son de Dios, imágenes de cualquier cosa.

Sabes que a veces imágenes del servicio de Dios pueden ocupar el lugar de Dios. Deja que el rocío de Dios hoy te limpia. Recibe el rocío de Dios. Recibe, recibe el rocío de Dios.

Deje que el rocío de Dios le quite todo lo que no la embellece, deje que Dios se lleve todo lo que no la embellece como el lirio. Usted sabe qué no la embellece. Yo sé qué es lo que no me embellece a mí. Deje que Dios se lleve todo lo que no la embellece en esta mañana.

Oh, rocío de Dios, el rocío de Dios sobre tu vida. El rocío de Dios. Sabe que todos tenemos áreas que no nos embellecen y si usted quiere la multiplicación en su casa, la multiplicación del crecimiento del lirio, la multiplicación de la belleza y del perfume del lirio, empiécele a pedir a Dios y a entregarle todo aquello que le ha quitado el perfume. Pídale a Dios que le revele si usted verdaderamente tiene el aroma de Cristo, si usted cuando entra a una casa usted realmente lleva el aroma de Cristo, y si no es así, pídale que le quite todo aquello que la hace no llevar el aroma de Cristo.

Padre, muchos de nosotros tenemos patrones relacionales disfuncionales. Cierre sus ojos y deje que Dios le revele si usted está caminando en patrones disfuncionales en su casa, patrones que usted ya se acostumbró. Tu me dices, yo te digo, me contestas, te contesto, si usted quiere romper esos patrones disfuncionales pídale a Dios que usted pueda empezar como el lirio a crecer para arriba, con ese crecimiento que se ve, que le ayude a romper esas respuestas que usted ha venido manejando, ese accionar que usted ha venido manejando que más bien es un reaccionar. Esos impulsos de sus palabras, esos estímulos que usted lanza para que el otro se enganche y conteste, en el nombre poderoso de Jesús, todo estímulo que nosotros lanzamos con nuestra boca, con nuestros gestos para que el otro se enganche y entremos en una relación disfuncional de la cual ya nos acostumbramos, hoy es roto, roto, roto, roto, roto, roto en el nombre de Jesús, roto, roto, roto, roto en el nombre poderoso de Jesús. Roto, roto, roto, roto, roto, roto, en el nombre de Jesús. Roto, roto en el nombre de Jesús. Roto. Deje que el espíritu de Dios lo rompa. Deje que el espíritu de Dios lo rompa. Deje que el espíritu de Dios lo rompa que usted empiece a tener respuestas diferentes, estímulos diferentes en el nombre de Jesús.

Roto, roto, roto, roto, para que haya crecimiento que se ve. Para que el cambio en usted vaya reproduciendo el cambio en la familia, para que usted pueda ser un ramo de lirios que embellecen cualquier lugar, para que usted pueda ser un ramo de lirios que perfuman cualquier lugar.

Cierre sus ojos, mi amada, cierre sus ojos para que tenga una comunión con Dios. Usted sabe como familia qué es lo que hace que en su familia no esté el perfume de Cristo. Usted sabe perfectamente qué pasa que su familia no puede ser esa familia que lleva el aroma de Cristo a donde va.

Ponga eso a los pies de Cristo hoy. La razón que sea, no la censure más, no la critique más, hoy póngala a los pies del Señor Jesucristo y deje que el rocío de Dios venga y sane eso. Refresque las relaciones familiares. Deje que el rocío de Dios hoy venga para refrescar sus relaciones familiares.

Cuesta, claro que cuesta. Son difíciles. Claro que son, pero cuando dejamos que el rocío de Dios nos empiece a refrescar a nosotros va a haber crecimiento. El crecimiento trae reproducción de los que están cerca. Clame a Dios por el rocío en su familia, por el rocío que embellece y hace que tengamos el perfume de los lirios.

Padre amado, venimos delante de ti solamente tu sabes cómo están nuestras raíces, solamente a ti, Padre, a ti no podemos engañarte, solamente tu sabes dónde están las raíces de nuestros afectos, pero hoy venimos delante de ti pidiéndote que si algún afecto se ha metido en alguna raíz y por eso el árbol se está secando, tu rompas hoy ese afecto. Si tienes afectos que están secando las raíces de tu árbol, que tiene que tener puesto todos sus afectos en Cristo, entrégaselos a Dios, entrega esos afectos que están secando todo tu árbol ponlos a los pies del Señor Jesucristo y pídele que los rompa para que todos tus afectos estén en él, porque tu quieres todas las raíces en él, quieres un árbol con tronco fuerte, con tronco firme.

Qué es lo que te está quitando la firmeza en Dios? Es que estás viendo cosas que no te gustan? Entrégaselos al Señor. No es en el hombre que tenemos que ver para tener raíces firmes, es en el Señor Jesucristo. Si son las actitudes del hombre los que están secando tus raíces, porque tal vez te has desilusionado y decepcionado, entrégaselo a Dios para que solo lo puedas ver a él, que tus raíces estén afirmadas en él, y en nada, en nada, en nada, en nada, en nada más que en él.

Si tu quieres ser como el olivo, plantado en la casa de Dios, te cuesta estar plantada en la casa de Dios, hay muchas distracciones, pero tu quieres ser como el olivo, plantada en la casa de Dios. Tu quieres ser como el olivo, no se distraiga, ya están atendiendo ahí.

Si usted quiere ser como el olivo plantada en la casa de Dios pero con sus ramas extendidas en el nombre poderoso de Jesús, todo, todo, todo lo que está impidiendo que usted esté plantada en la casa de Dios es roto, roto en el nombre de Jesús. Roto todo lo que está impidiendo que usted esté plantada en la casa de Dios, roto en el nombre de Jesús.

Oh, todo lo que impida que usted esté atada a Cristo, todo lo que ha hecho que las cuerdas, los lazos de amor de Cristo se aflojen en su vida, hoy son rotos en el nombre de Jesús, hoy son rotos porque con cuerdas de amor la ha traído a él, con cuerdas de amor la tiene sujetada.

Átese a Cristo en esta mañana. Átese a Cristo en esta mañana. Átese a Cristo. Átese a Cristo. Pídale que se lleve todo lo que la afloja, todo lo que ha aflojado las cuerdas, dígale que se lo lleve y que usted esté atada como nunca a él. Átese a Cristo. Átese a Cristo.

Padre amado, queremos que el rocío tuyo descienda todo el tiempo en nuestras vidas. Y para eso debemos de clamar por ese rocío, decirte que necesitamos ese rocío, dejar toda contienda, dejar toda división, dejar toda separación de relación. Empiece a poner delante de Dios todo aquello que puede impedir que el rocío de Dios se derrame sobre su vida.

Recuérdese que el rocío de Dios viene donde hay paz, donde hay unidad, donde hay armonía, donde hay entendimiento, donde se espera en paz, donde se espera confiadamente en que Dios va a derramar el rocío. Qué le quita la paz? Qué disensión tiene que hace que el rocío no descienda? Cuál es la falta de unidad que no deja que el rocío descienda?

Recuérdese que el rocío es provisión. El rocío es maná. El rocío es revelación de Dios. cuánto hace que no tiene la revelación de Dios con el rocío de Dios? el rocío es poder de Dios, es bendición de Dios, es abundancia de Dios.

Oh, deja toda contienda, toda división, perdona a quien tienes que perdonar, ponte a cuentas con Dios pero no dejes que ninguna disensión, pensamientos que tengas acerca de algo o de alguien, heridas que tengas, déjalas hoy a los pies del Señor para que el rocío de Dios pueda descender para que tu puedas en paz clamar a Dios para que el rocío descienda sobre tu vida. Rocío que refresca, rocío que revela, rocío que bendice, rocío que provee, rocío que da abundancia, rocío que da poder.

Ponte de pie. Padre, te damos gracias en esta mañana. Yo te pido que lo que tu empezaste en esta mañana tu lo continúes porque estamos necesitadas de tu rocío diario, estamos necesitadas de tu rocío diario, te pedimos, Padre, que ese rocío vivificador de tu poderoso amor venga todos los días a nuestra vida.

Cierre sus ojos. Padre, en esta mañana te pedimos una porción grande de tu rocío, que así como tu llenaste ese lugar de peces, pero también lo llenaste de tu rocío, te pedimos que tu vengas y llenes con tu rocío refrescante este lugar.

Oh, Dios cubre nuestras vidas con tu rocío, con ese rocío que refresca. Recibe la frescura de Dios, el rocío de Dios. Extiende tus manos y simbólicamente recibe la abundancia de Dios con el rocío, recibe la abundancia de Dios con el rocío, recibe la bendición de Dios con el rocío porque Dios te dice que él va a bendecir tu entrada, tu salida, va a bendecir tu artesa de amasar, va a bendecir a tu familia, empieza clamar que el rocío de Dios venga sobre tu familia para tener familia de bendición. Recibe el rocío de Dios para tu familia. Recíbelo en el nombre de Jesús. Recibe el rocío de Dios para tu familia. Recibe el rocío de Dios para tu familia.

Recibe. Recibe el rocío de Dios para tu familia. Recíbelo, recíbelo, recíbelo. Recibe el rocío de Dios para tu familia. Recibe el rocío de Dios. Recíbelo, recíbelo, recibe, recibe el rocío de Dios. Recibe el rocío de Dios para su familia. Recíbalo en el nombre de Jesús. Reciba el rocío de Dios.

Reciba, recibe, reciba el rocío de Dios. Recibe el rocío de Dios. Recibe el rocío de Dios. Recíbelo. Recibe el rocío de Dios. Recibe el rocío de Dios. Recibe el rocío de Dios para tu familia. Recíbelo en el nombre de Jesús. Recibe el rocío de Dios para tu familia. Recíbelo por lo has esperado mucho, dice el Señor, lo has esperado por años, pero ese rocío viene, dice el Señor.

Oh, recibe el rocío de Dios para tu familia. Recibe, recibe, recibe, recibe el rocío de Dios. Recíbelo. Recíbelo, recíbelo. Oh, recibe el rocío de Dios en abundancia. Recíbelo, recíbelo. Recibe el rocío de Dios. Recíbelo. Recíbelo, recíbelo. Recibe, recibe el rocío de Dios para tu familia. Gracias Dios.

Gracias Dios. Gracias Dios. Gracias Dios. Padre, en esta mañana clamamos esperamos y recibimos el rocío de Dios para cada una de esas mujeres. Clamamos, esperamos y recibimos el rocío de Dios sobre nuestras vidas. El rocío de Dios sobre nuestras familias, el rocío de Dios sobre todo lo que tocamos. El rocío de Dios sobre nuestras vidas, el rocío de Dios sobre nuestras familias, Padre.

Yo declaro, Dios, que el rocío de Dios vendrá sobre esta iglesia trayendo bendición, trayendo abundancia, y trayendo revelación, revelación tuya, Padre, la revelación del rocío de Dios para tu vida. Declaramos, Padre, que el rocío de Dios que vivifica, que nos hace crecer como el trigo, que cuando muere da una semilla, y esta se reproduce, será la reproducción que tu nos darás para esta iglesia y para nuestra descendencia.

Yo declaro que el rocío de Dios la cubre a usted y a su familia en el nombre poderoso de Jesús. Gracias, Padre, gracias, Hijo y gracias.

Reclamar la bendición de Dios - aunque duele

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Génesis capítulo 32 comenzando en el verso 22, dice: "Y se levantó aquélla noche, esto es Jacob, tomó a sus dos mujeres, sus dos siervas, sus once hijos, y pasó el bado de Jacob. Los tomó pues he hizo pasar el arroyo a ellos y a todo lo que tenían, y así se quedó Jacob sólo, y luchó con él un varón hasta que rayara el alba". Así es como dice el texto bíblico, "y luchó con él un varón hasta que amaneció".

Yo quiero enseñarles a ustedes una foto, si tienen ahí la foto, esta es una obra de arte de un artista llamado David Costelo, no sé cuántos han escuchado hablar de él, pero él era un artista secular, y cuando él se convirtió, él empezó a tornar todo su arte, a ilustrar imágenes bíblicas, cosa que Dios ponía en su corazón. Y no sé si esta imagen la pueden apreciar bien, pero en esta imagen, esta se llama la bendición de Jacob. Y si ustedes ven es un varón brillante que tiene a Jacob como quien dice, pillado en el piso y está con su mano en el área de la cadera, como dice el texto que le tocó el área donde se conecta el muslo y se lo dislocó, tiene su mano ahí, pero si ustedes se dan cuenta Jacob todavía está agarrado del brazo de él. Mucha gente me ha preguntado qué es lo que tiene Jacob en la otra mano, yo no sé. pongan una lupa ahí, verán, pero yo no sé qué es lo que tiene en la otra mano.

Pero sí lo que me fijé es que Jacob está agarrando este ángel aún cuando está tirado en el piso. Yo quería hacer una demostración hoy, pero no sé si la voy a hacer porque veo que la persona que quería usar de ejemplo está herido so, yo tendría ventaja sobre él. Yo quería tomar a Medrad hoy y luchar con él, yo quería forcejear con él, pero como él tiene una mano mala yo sé que lo puedo lastimar aún más y no quiero hacer eso Medrad. Pero la razón por la cuál yo quería hacer eso es porque Medrad obviamente es un hombre más alto que yo, y yo quería demostrar qué es pelear, forcejear con una persona que es mucho más fuerte que tú, yo me imagino que aquéllos de nosotros que en nuestros tiempos de escuela eramos menos santitos de lo que somos ahora, y que peleábamos mucho, pues algunos de nosotros recordaremos lo que significa pelear, pero miren lo que yo me puse a pensar hermanos.

Qué pasa cuando Dios pelea con nosotros, qué pasa cuando Dios pelea con nosotros, y yo sé que esa pregunta sonará un poco rara porque, Dios pelear con nosotros, como va a hacer si Dios es amor, si Dios nos ama, nos quiere y anhela lo mejor para nosotros, pero se ha puesto a pensar si en algún momento Dios pelea con nosotros, que Dios lucha con nosotros?. Si estoy diciendo una aberración para usted, una herejía no se asuste, voy a poner esto en contexto. Vamos a pensar en Jacob un momento, todos sabemos que Jacob fué como quien dice el que después de este evento Dios cambió su nombre a qué?, a Israel, si no ha llegado a ese punto en su clase de nivel 1 no se preocupe que ya va a llegar, pero los que ya han tomado nivel 1 ya se supone que sepan esto, Jacob fué llamado Israel, y sobre su nombre, de la tribu de él fué que salió el pueblo de Israel que se conoce ahora. So a través de él fué que Dios continuó esa promesa que le hizo a Abraham.

Ahora, esas son cosas bonitas, bellas que nosotros sabemos de Jacob, pero Jacob no fué ningún santito, mis hermanos y hermanas, Jacob no fué ningún santito, no fué ningún hombre perfecto. Cuando yo me cruzé con esa imagen tiene como una reflexión de una persona que está interpretando esa imagen, y una de las cosas que menciona esta persona que a mí me chocó es que estaba describiendo a Jacob como normalmente no lo conocemos. Y describió a Jacob como un hombre que defraudó a su papá, un hombre que le robó a su hermano, un hombre que engañó a su suegro, y no tan solamente eso sino que era un mamma's boy porque necesitaba que su mamá lo sacara de todos los problemas que él se metía. Era un hombre que vivía con el rabo metido entre medio de las patas por el miedo que tenía de que, yo digo que el hombre tenía un grado de inferioridad bastante grave la verdad, el tipo se sentía inferior, el tipo era como que, yo no soy la gran cosa, y tenía un sentido de inferioridad bien marcado. Y yo me atrevo a decir que por causa de ese sentido de inferioridad, como él no fué el que salió primero de la barriga de la madre, que dicen que Esaú salió primero y agarrado de la pierna de Esaú venía allí Jacob, verdad, lean el relato bíblico ahí, no me lo estoy inventando, está ahí. Yo creo que ese sentido de ser como quien dice el segundo, el menos mejor, el más chiquito, lo dejó a él con este estigma de que no soy la gran cosa, y entonces él tenía que buscárselas para make his way, como quien dice para poder hacer lo que él tenía que hacer. Y lo hacía como acabo de mencionar, como fué que engañó a su papá, obviamente la madre también estuvo involucrada en eso así que las madres cojan oreja por favor, please, con sus hijos, la mamá estuvo involucrada en esto, y cuál fué la traba que le pusieron al papá, por un lado era robarle la primogenitura a Esaú, y por otro lado era engañar a Abraham para que lo bendijera a él.

Estoy pensando yo en el abuelo, están relacionados, ok, gracias Pablo, ahí me está enseñando el nivel 2, a Isaac, entonces qué fué lo que la mamá le hizo, le puso así un cuero, Jacob era lampiño, esa era otra, pues la mamá le tuvo que poner unas cosas así en los brazos que tenía qué, piel de cabra, de oveja algo así?, yo le podía prestar un poquito de los míos, por si acaso. Y así fué que él le robó la primogenitura a su hermano y engañó a su papá para que lo bendijera a él en vez de a su hermano, ah? y le preparó comida, sí esa es otra. Pero el asunto es mis hermanos que yo creo, cuando yo leo esta historia, el mero hecho de que Isaac bendijo a Jacob y no a Esaú, Dios quizo honrar ese gesto de Isaac, aunque se supone que fuera Esaú, pero yo creo que Dios quiso bendecir lo que hizo Isaac, quiso cumplir esa promesa que él llevaba de Abraham a Isaac y de Isaac a Jacob. Y en este relato en el capítulo 32, al principio, habla de cómo Jacob iba de camino a encontrarse con su hermano Esaú, como quien dice para tratar de arreglar las cosas, y en ese camino le empiezan a llegar noticias diciendo mira Esaú es el que viene ahora en contra tuya, y él se asustó, empezó a tener miedo porque pensaba que su hermano le iba a quitar todo lo que tenía, sus esposas, sus siervas, sus hijos, su ganado, todo, y el hombre se asustó y empezó a maquinar un plan, no espérate, yo me tengo que escabullir de esta de nuevo, y empezó a tramar un par de cosas.

Y cuando él logró mandar a su familia en distintas direcciones que como el relato dice que él se quedó sólo, ahí fué que Dios tuvo que intervenir en la vida de este hombre, Dios le dijo mira ya tus maquinaciones, ya tus engaños, ya tus mentiras, eso ya es historia, yo voy a hacer algo distinto ahora, Dios lo que le dijo ahora fué Yo te voy a bendecir, Yo voy a hacer algo contigo, y le dijo más o menos la misma promesa que le dijo a Abraham, tu descendencia va a ser como la arena del mar, a Abraham le dijo tu descendencia va a ser como las estrellas del cielo pero a Jacob le dijo tu descendencia va a ser como la arena del mar, que siguen siendo muchos, trate usted de contar la arena del mar, bueno sí, la playa, la orilla. El asunto es que para confirmar esto ahí es donde viene esta pelea.

El mero hecho de que Dios tuvo que pelear con este hombre, yo quiero que usted se imagine esa batalla. Usualmente cuando nosotros vemos en una película la escena de una pelea la escena es dura, por ejemplo en el boxeo son doce rounds, cada round de 3 minutos, so haga usted la suma, la resta, la división, la multiplicación, la pelea termina siendo como de casi dos horas más o menos, si llega al último round, el asunto es que algunos se caen por knockout, cosas así, el asunto es que esta pelea duró toda la noche hasta el amanecer, e iba a durar más sino que el ángel dijo mira, se me acabó el tiempo, pasamos el round número 12, y llegamos hasta el 24, y me tengo que ir, es hora de irme, pero qué pasó, Jacob no quería soltar a este hombre.

Sabes lo que yo me puse a pensar, yo creo que Jacob tuvo un momento de convicción, y él en algún momento tuvo que entender que estaba peleando con alguien que representaba algo divino, y él tenía que saber que esa iba a ser su oportunidad para redimir su vida. Qué fué lo que le dijo a este varón cuando le dislocó la cadera que yo me imagino el dolor que tuvo que sentir ese hombre al sentir ese hueso fuera de sitio, y estar pillado como quien dice en el piso, pero a la misma vez estar agarrado con la mano y no quererlo soltar, qué fué lo que le dijo, no te voy a dejar ir hasta que me bendigas, no te voy a soltar hasta que me bendigas. Hemos escuchado muchos mensajes de esto, de cómo uno tiene que insistir, que pelear por la bendición, bla bla, todo eso es bueno, pero saben lo que yo me puse a pensar, por alguna razón yo me puse a combinar ese relato con el relato de Javes, en Primera de Crónica capítulo 4, Javes fué más ilustre que sus hermanos, porque su mamá lo llamó Javes, lo engendré con dolor, so cuál era el destino de Javes? una vida llena de qué? de dolor, pero qué fué lo que dijo Javes, cuando dice que Javes invocó al Dios del cielo y qué fué lo primero que dijo? "Oh Señor, si me bendijeras, que Tu bendición esté conmigo."

Mira cuando uno invoca la bendición de Dios sobre su vida, tú lo que estás pidiendo es un cambio total en tu vida. Eso es lo que es la bendición de Dios. La bendición de Dios no es un, Dios te cuide, Dios te bendiga y ay que te vaya bien. (corte)

La bendición de Dios sobre esa persona, Jacob sabía que su vida tenía que cambiar, y esa promesa de Dios se iba a cumplir en él, todo ese pasado, algo tenía que suceder ahí en esa pelea, que las cosas tenían que coger un rumbo distinto. En él su manera de pensar, su manera de ver su vida, su manera de proceder con las cosas, algo tenía que cambiar, y cuando él luchó, forcejeó con este hombre, él sabía que había algo de Dios ahí. Y él reconoció en un momento, hah, aquí es donde está mi bendición, no es la que viene de mi padre Jacob sino la que viene directamente de ti, y no lo soltó, ustedes se imaginan mis hermanos, que aún en medio del dolor que este hombre estaba sintiendo, el cansancio que él tenía, después de horas de estar luchando, yo me imagino que tal vez este varón de Dios estaba jugando con él, se paraba y pum al piso, se paraba de nuevo y pac al piso de nuevo, y volvía y se paraba y pac al piso, hay veces en que yo le hago eso a Lucas, no le digan que yo les dije esto a ustedes.

Hay veces que Lucas viene y yo solo le agarro la cabeza y lo tumbo, y pah pal piso, y vuelve y se levanta y pah, pal piso, y no lo dejo ni que me alcanze, pam pal piso, otra vez? otra vez, y yo soy el que me canso de estar tirándolo al piso, pero conste que eso no es un abuso, ok?, estamos jugando. Yo me imagino que este varón de Dios estaba haciendo lo mismo con Jacob, ah te vas a parar de nuevo? pangara, oh, otra vez?, otra zancadilla, ah de nuevo?, uh huh!, y yo me imagino que hubo su forcejeo fuerte, se sintió ese cansancio, es más, yo me atrevo a decir que hasta miedo le cruzó a Jacob por la frente, bueno, por su mente. La incertidumbre de cómo va a terminar esto, me voy a morir, no me voy a morir, me van a llevar al cielo, me van a mandar pal infierno, o sea cómo va a terminar esto aquí?.

Así que imagínense ustedes la mezcla de cansancio, miedo, incertidumbre, y encima de eso, dolor por una cadera dislocada, encima de eso poder decir y agarrarse y decir no, tú no te vas hasta que me bendigas, yo quiero que mi vida cambie, yo quiero algo distinto, imagínate tú en medio de tu cansancio, en medio de los miedos de tu vida, en medio de las incertidumbres que tú puedas tener, en medio de los dolores que tú puedas padecer, que con todo y eso, tú puedas agarrarte de Dios y decirle Señor yo necesito que Tú me bendigas, yo necesito que Tú me des un nuevo nombre, qué significa un nuevo nombre, nueva identidad, yo necesita una nueva razón de ser, yo no puedo seguir arrastrando con las bobadas que yo estaba arrastrando, yo necesito algo totalmente nuevo, yo necesito un hard drive totalmente nuevo, yo necesito borrón y cuenta nueva, eso es lo que yo necesito Señor.

Y es por eso lo que yo estoy peleando, no tan solamente en mi vida personal, eso yo lo declaro para el resto de las cosas que rodean mi entorno y el entorno de ustedes, discusiones todas las mañanas, sea con quien sea dentro de la casa, ya estoy cansado de eso, yo quiero una bendición nueva, yo quiero una nueva manera de pensar, de hablar, de bendecir, para mi gente a mi alrededor. Refunfuñando todo el tiempo, ah, yo quiero una bendición nueva, te la pasas quejándote de toda la gente al lado tuyo, no, yo quiero algo nuevo, yo no puedo seguir así, yo no puedo contribuir a mi iglesia si me estoy quejando de todo el mundo, que si aquél es más ungido que el otro, que si aquél habla más bonito que el otro, que si aquél es más inteligente que yo, que si aquél tiene más dinero que yo, no puedo ser de bendición a la iglesia si estoy mirando las cosas así. Yo tengo que agarrarme de la mano de Dios y pelear, luchar con eso y decir Señor, yo necesito que Tú me bendigas.

Tenemos que aprender, es más, yo sé que ustedes lo saben, pero poner en práctica el verdadero significado. Sabes que cuando nosotros estamos bien centrados, que el mero hecho de que tú saludas a alguien y le das un Dios te bendiga como debe ser, tú no sabes cuánto eso puede hacer en la vida de esa persona. Que tal vez así de inmediato no lo puedes ver, pero el mero hecho de que tú declares esa bendición teledirigida del Espíritu Santo hacia esa persona, que eso pueda iniciar algo en la vida de esa persona. Que tal vez consecuentemente a medida que te vayas encontrando con esa persona y sigues y sigues, algo va a suceder, tienes a tu hijo en tus manos, noche tras noche cuando se acuesta a dormir, te bendigo en el nombre del Señor, pero no un te bendigo ya ok, apagas la luz y nos vamos del cuarto, no, intencional, lo acobijas, y mientras estás poniendo tus manos alrededor de su cuerpecito así tiernito, estás diciendo Señor cúbrelo, guárdalo, que pueda crecer como Tú quieres, que él te conozca en algún momento, que él pueda saber quien Tú eres, declaras esa bendición sobre él, sobre ella.

En tu esposo, en tu esposa, si están peleados, discutidos, si uno está por una orilla de la cama y el otro por otra, mira, muérdete la lengua y haz así con la mano, Señor, por favor, no hagas esto, no le quites la sábana tampoco por favor, pero que tu mano se acerce así por la cama y aunque sea le toques la puntita del codo, de él o de ella, y Señor bendícelo bendícela. Llama a alguien por teléfono, invítalo a salir a comer, al cine, pero si termina la conversación dile, mira, Leo, Dios te bendiga, bien intencionado te lo digo, declaro todas las cosas de Dios sobre tu vida, oigan mis hermanos, Dios te puede usar a ti para transformar la existencia de una persona, pero tenemos que estar bien concientes de ello, tenemos que estar bien seguros de ello, pero para nosotros poder vivir y experimentar eso es porque hemos pasado por ese proceso primero nosotros.

Yo no puedo dar lo que no tengo, y tal vez ninguno de nosotros vamos a tener una lucha como esta, yo no le deseo a nadie que le disloquen una cadera, créanme que no, yo no le deseo eso a nadie, yo veo a Malta que viene ahí con su bastón, y llega ahí hasta el altar y suelta el bastón pero nada la detiene de levantar sus manos, eso para mí es un ejemplo vivo de. Veo a Medrad ahí con su yesito en la mano pero eso no lo detiene de levantar la mano así y darle su gloria a Dios como quiera. Cada uno de nosotros tenemos nuestras luchas en la vida, y esas luchas se manifiestan en distintas formas, en distintas maneras. Hay veces que son luchas que está acá adentro, hay veces que están afuera y como que nos atacan a nosotros, hay veces que son luchas que se manifiestan en el cuerpo en distintas maneras, pero en medio del cansancio, en medio del miedo, en medio de la incertidumbre, en medio del dolor, agárrate, agárrate duro, que se le pare la circulación al brazo de Dios por lo duro que le estás agarrando el brazo, y reclama esa bendición sobre tu vida.

Un último punto y termino con esto. Sabes que ese reclamar la bendición de Dios no es de acuerdo a tus deseos. Reclamar la bendición de Dios debe ser de acuerdo a los deseos que Él tiene para ti, de acuerdo a los planes que Él tiene para ti. Sabes por qué digo eso? y lo veo en esta imagen. ¿Tú sabes lo que es que te tengan pillado en el piso y que tú no puedas hacer nada?, ¿qué significa eso?, ya me rindo no más, en parte eso significa eso, me rindo, no sigo más, en lucha libre le agarran el brazo, se lo tiran así, le aprietan así, y ay!, ya ya, no más, cuando uno está en esa posición y puede decir Señor bendíceme es porque en mi criterio, si en mis términos no ha funcionado, en los tuyos yo sé que va a funcionar. Todos nosotros estamos en distintas luchas en la vida, todos nosotros, todos ustedes, allá adentro, yo sé que cada uno de ustedes tiene su lucha también, pero sea cual sea la lucha, no suelten, no se rindan, no lo dejen ir, aunque esté amaneciendo no lo dejen ir, no, yo quiero que Tú me bendigas, si en mis términos no ha funcionado yo sé que en los tuyos va a funcionar, ayúdame a reconocer la parte que me toca para yo responder a esa bendición que Tú tienes para mi vida.

Así que mis hermanos, mis hermanas, estás en una lucha esta noche, mañana, ayer, no sueltes, no sueltes el brazo de Dios, aunque te duela, no sueltes, reclama esa bendición de Dios, sobre ti, y cuando la recibas, impártela sobre otros, que el próximo Dios te bendiga que tú le digas a una persona, que no sea igual, sino que sea intencional, cuando se saluden por ahí a medida que vayan saliendo por la puerta, piénselo, y si no estás listo para decirlo pues mira mejor no lo digas, de verdad prefiero que no lo digas, si no estás listo para bendecirme con la intencionalidad que esta bendición vá, prefiero que no me lo digas, prefiero mejor que me digas Buenas noches Pastor Omar, nos vemos la próxima. Y cuando usted tenga tiempo de procesar y meditar todo esto, que me vé entonces el domingo entonces me puede dar un apretón de manos, y yo voy a sentir ese corrientazo y voy a decir wow, esta persona sí que lo está sintiendo hoy, yo voy a decir espérate ay se metió Dios aquí ahora.

Mis hermanos mis hermanas, vamos adelante, yo creo que Dios nos está llamando a vivir ese tipo de vida, una vida intencional, que reconozcamos que en medio de nuestras luchas, la mano de Dios está ahí, y nosotros tenemos que agarrarnos de esa mano, lucharla, y recibir esa bendición de Dios, ¿amén?. Vamos a ponernos de pié y vamos a orar.

Amado Dios te doy las gracias, gracias por Tu palabra Señor, gracias por la biblia que tenemos estas historias aquí plasmadas, que son tantas las cosas que podemos aprender de ellas, podemos aprender cosas buenas que podemos repetir y buscar, y cosas malas que ni en esa dirección debemos mirar, pero con todo está todo ahí plasmado para nosotros. Gracias por esta palabra que también se habló. Señor yo sé y declaro que esta palabra no se va a quedar en el aire, sino que va a llegar profundo al corazón, y que Tú te vas a encargar de que esta palabra dé sus frutos Señor, como Tú lo intencionas. Señor cada uno de nosotros tenemos nuestras luchas en la vida, tenemos nuestras batallas, y quién sabe si alguno de nosotros estamos literalmente en una batalla contigo, pero sea cual sea la situación Señor, hay algo que podemos aprender de Jacob, y eso es que a pesar del cansancio, a pesar del miedo, a pesar de la incertidumbre, o a pesar del dolor, no debemos soltarte hasta que Tú nos bendigas.

Así que Señor hoy te decimos que estamos bien agarrados de ti, y queremos tu bendición, la bendición que nos dá una nueva identidad, la bendición que transforma nuestra realidad, la bendición que nos dá un futuro lleno de esperanza, esa es la bendición que queremos de ti, para nuestras vidas, y para nosotros así impartirlas a nuestro alrededor. Permite que esa bendición podamos compartirla no tan solamente con nuestras palabras, sino también con nuestras acciones, con nuestros hechos, Tú quieres que seamos de bendición para nuestro prójimo, lo hemos hecho, lo estamos haciendo, y yo declaro que lo seguiremos haciendo en Tu nombre Señor Jesús, gracias.

Señor, llévanos con bien hasta nuestros hogares esta noche, cobíjanos bien en nuestra cama, y que Tú nos permitas tener un sueño tranquilo, reparador, un descanso que ministre una paz sobrenatural sobre nuestro cuerpo Señor, y que mañana si así Tú lo permites Señor, podamos levantarnos con nuevas fuerzas para lograr hacer lo que tenemos que hacer, lidiar con las personas que hay que lidiar, y lidiar con ese yo que Tú quieres que se alinee cada vez más y más, llévanos con bien Señor, y a todos danos Tu bendición, por tu Hijo Jesús oramos y te damos las gracias, amén y amén.

¡Dios está a tu lado!

19 de septiembre del 2011 - Por Miriam Carrasquillo

... como estuve con Moisés, estaré contigo. Josué 1:5

¡Dios esta a tu lado! Puedes percibirlo.

Una tarde sentada en mi sala escuche una predicación inspiradora, de un predicador conocido. En su exposición decía que en el momento de la prueba era cuando más el hijo de Dios tenía que estar consiente de la presencia del Señor a su lado. Consiente de que El está en esos momentos difíciles.

Esta predica capto mucho mi atención porque el expositor decía que Dios no dejaría a sus hijos pasar por pruebas, a menos que El, Dios mismo, no las pasara con ellos. Cada suceso o acontecimiento en nuestro peregrinaje por la tierra tiene un propósito especifico dentro de los planes de Dios, y en cada uno El promete estar a nuestro lado. Así como Dios estuvo con Daniel en el foso de los leones (Daniel 6), y con Sadrac, Mesac y Abed-nego en el horno de fuego (Daniel 3), así promete estar con nosotros. Tan obvia fue la presencia de Dios en medio de estos hombres, que aun los espectadores pudieron verlo desde afuera. Cuando miraron dentro del horno, no vieron a los tres que habían echado, sino a cuatro (Daniel 3:24-25), Dios estuvo con ellos dentro del horno. Así como estuvo también con José (Génesis 37-) cuando pasó por la amarga experiencia de ser vendido por sus propios hermanos. Atraves de los años, y todo el tiempo que duro su prueba estuvo Dios con el.

Cuando vienen las pruebas es cuando menos percibimos a Dios en nuestras vidas. Y es ahí cuando más El se quiere dejar ver y sentir a nuestro lado. Es en ese preciso momento cuando podemos percibir su presencia tan tangible, como la presencia misma de un humano. Dios usa las pruebas para revelársenos.
Mientras estemos en esta tierra tenemos que pasar por situaciones difíciles. Pero como hijos de Dios sabemos que todo tiene un propósito en los planes del Señor. No importa la prueba que estés pasando, detente un segundo, y piensa que el Creador Del Universo, Tu Creador, está a tu lado. NO ESTAS SOLA, DIOS ESTA CONTIGO.

Oración:
Gracias Padre por estar siempre a nuestro lado, y por ayudarnos a entender a cabalidad lo que eso significa. Por Jesús. Amén

Ser sensible al toque de Dios

TRANSCRIPT

El autor Gary Chapman en su libro “Los cinco lenguajes del amor” habla de la importancia que el toque físico tiene en nuestras vidas. Él explica con mucha claridad cómo un abrazo, una palmada en la espalda, una caricia puede comunicarnos amor, afecto, aceptación y cuán necesario es esto en nuestras vidas.

También nos habla que el toque de una palabra puede ser una afirmación útil para que nosotros sigamos adelante y para que venzamos obstáculos. Y si esto hace el toque de una persona en nuestras vidas, y es tan necesario porque hay estudios que indican que cuando este toque físico, este toque de la palabra no está en nuestras vidas, nuestra espina dorsal emocionalmente se seca. Y somos personas con una personalidad disfuncional.

Para que la personalidad funcione emocionalmente bien necesitamos este tipo de toques. Cuánto más el toque de Dios es necesario en nuestras vidas para cambiarnos y para transformarnos. Por qué razón? Porque Dios nos ha creado y como él nos ha creado él es el que nos sostiene. Él es el que nos sustenta, él es el que nos sujeta, pero también él es el que nos transforma.

El toque de Dios lo podemos ver en su palabra en la naturaleza. Si usted tiene su Biblia vaya, por favor, al salmo 144:5. Dice así:

“…Oh Jehová, inclina tus cielos y desciende, toca los montes y humeen, despide relámpagos y disípalos, envía tus saetas y túrbalos, envía tu mano desde lo alto, redímeme y sácame de las muchas aguas…”

Aquí podemos ver con toda claridad cómo el toque de Dios ha cambiado la naturaleza. También en la Biblia hay muchos personajes que fueron sensibles al toque de Dios, personajes que no solo recibieron el toque de Dios sino que dejaron que este penetrara en sus vidas, se apropiaron de ese toque de Dios y respondieron con obediencia a ese toque.

Uno de ellos es Jeremías. Yo quiero que usted me acompañe ahí en su Biblia, por favor, al libro de Jeremías y busque el capítulo 1 y luego el versículo 4. dice así:

“…Vino pues palabra de Jehová a mí diciendo, Antes que te formases en el vientre te conocí, ya antes de que nacieses te santifiqué, te di por profeta las naciones y yo dije, ah, Señor Jehová, he aquí no sé hablar porque soy niño, y me dijo Jehová, no digas soy un niño porque a todo lo que te envíe irás tu y verás todo lo que te mande. No temas delante de ellos porque contigo estoy para librarte, dice Jehová. Y extendió Jehová su mano y tocó mi boca, y me dijo Jehová, he aquí he puesto mis palabras en tu boca…”

Aquí podemos ver con claridad el llamado que Dios le hace a Jeremías. Le hace ver el propósito que tiene para él desde antes de que nació. Le da el aliente de que va a ir con él a donde él lo envíe, pero también le da la capacitación. Toca sus labios y con esto pone palabra en su boca y lo capacita para lo que tiene que ir a hacer.

Y a usted y a mí Dios quiere hacer lo mismo en esta mañana. Todos tenemos que ir a hablar de Cristo. No necesitamos tener un gran ministerio, podemos ir a hablar de Cristo al vecino. Hace un rato el pastor Omar decía, llévenle un almuerzo a su vecino. Y claro, cuando nosotros llevamos algo físico al vecino también lo podemos acompañar y lo debemos acompañar con algo espiritual.

Y Dios va a tocar en esta mañana nuestra boca para que nosotros podamos hablar de Cristo a todos aquellos que tenemos cerca, para que no pase un solo día sin que nosotros hablemos de él.

Aquí vemos claramente el toque de Dios capacitándonos. No hay nadie que podamos decir, es que yo no puedo hablar de Cristo, es que yo no conozco mucho para hablarle a otro. Vemos que aquí Jeremías decía, soy niño. Dios le dijo, no digas que eres niño, yo te capacito, yo pongo mi palabra en tu boca.

Y este toque de Dios también lo podemos ver en Isaías. Vayan conmigo por favor a Isaías, capítulo 6, busque por ahí el versículo 5. Aquí tenemos algo muy hermoso, aquí en Isaías se nos habla que había un rey llamado Usías. Este rey había gobernado por 43 años, pero en estos 43 años le había entrado el orgullo. Entonces viene Dios y le manda una lepra y debido a eso este rey se muere. Y en ese mismo año Isaías tiene una visión del trono de Dios, tiene una visión hermosa del trono de Dios porque ve que encima de él hay serafines. Esos seres hermosos, esos seres celestiales que tienen tanta energía, que tienen 6 alas con las cuales dos cubren su cabeza, su cara, dos cubren sus pies y con las otras dos vuelas.

Se llenó de humo todo el lugar y vienen entonces Isaías que ante esa visión hermosa él se da cuenta de la santidad de Dios. Pero al mismo tiempo que se da cuenta de la santidad de Dios, de ese Dios que es tres veces santo, viene él y también se da cuenta de su impureza. Él se da cuenta de la impureza de los labios. Cuando usted y yo llegamos a la presencia de Dios ahí es donde nos damos cuenta de la santidad de Dios, viene la revelación de su santidad, pero junto con la revelación de su santidad viene la revelación de nuestras impurezas. Si nosotros no nos damos cuenta de todas las impurezas que tenemos, porque las tenemos, no somos perfectos, es porque no vamos a la presencia de Dios, porque es ahí en la presencia de Dios donde vienen esas revelaciones.

Y cuando Isaías se da cuenta de esto, miren lo que sucede, viene el ángel y viene volando hacia él y ahí en el altar agarra con su mano, con unas tenazas, un carbón encendido y lo pasa por los labios de Isaías, y dice Isaías:

“…He ahí que el ángel volando vino con un carbón encendido y tocó mis labios y me dijo, “he tocado tus labios, he quitado tu culpa y he quitado tu pecado.”

Es Dios limpiando la iniquidad en Isaías. Es Dios limpiando sus labios con el toque divino que cambia, que transforma y que limpia. Y por qué le ha limpiado también su corazón? Le ha limpiado su corazón porque cuando nos limpia los labios, cuando nos limpia lo que nosotros hablamos, nos está limpiando el corazón, porque los labios es el resultado de lo que tenemos en el corazón.

De la abundancia del corazón habla la boca. Y por qué limpió Dios esta área en Isaías? Por qué sus labios? Porque era el área donde quería usarlo. Después de que le limpia sus labios le dice,

“… Quién irá por nosotros? Isaías está ya listo para decirme, he aquí, envíame a mí…”

Y cuando yo usted y yo recibimos el llamado de Dios y le decimos, he aquí, envíame a mí, y por el llamado de Dios le vuelvo a decir, no se trata de un llamado a las naciones. No se trata de un llamado a otro lugar. Que bien si Dios lo da, pero a veces el llamado que Dios nos está haciendo es a nuestra misma familia, a veces el llamado que Dios nos está haciendo es a nuestro mismo vecindario. A veces el llamado que Dios nos está haciendo es a las personas con las que trabajamos.

Y Dios necesita limpiar ciertas áreas en nuestra vida para usarnos. Si no estamos siendo usados por Dios, preguntémosle si lo que sucede es que no estamos dejando que limpie las áreas que tienen que ser limpiadas. Cómo las vamos a conocer? Cómo nos las va a revelar? Cuando nosotros vamos a su presencia, ahí viene la revelación de él, la revelación de lo que tenemos que cambiar, también viene ahí la decisión del cambio, la necesidad de cambiar, pero también viene otra parte muy linda, cuando Dios nos toca también viene la necesidad de obedecerlo.

Cuando Dios le dice a quién enviaré, él le dice, heme aquí, envíame a mí. Y Dios también nos da a nosotros voluntad para el servicio. Dios quiere que usted y yo, cuando Dios nos llama tengamos voluntad para el servicio.

Yo quiero que usted me acompañe a Primera de Samuel, en el capítulo 10. Tenga sus ojos en el versículo 27. Samuel había recibido la orden de Dios para ungir como rey a Saúl y viene y entonces agarra una redoma de aceite y lo coloca sobre su cabeza. Luego viene Dios y muda, cambia, transforma, el corazón de Saúl. Y Saúl, ya ungido como rey, y cambiado su corazón empieza a profetizar. En ese momento el pueblo de Israel tenía un gobierno teocrático. Dios los gobernaba directamente, Dios se había encargado de protegerlos, Dios se había encargado de cuidarlos, se había encargado de dirigirlos, sin embargo, el pueblo lo que quería era tener un rey de carne y hueso.

Ellos lo que querían era tener un rey como el de las otras naciones. Decían que un rey como el que tenían los otros pueblos, las otras naciones era el rey que los iba a defender a la hora que los atacaran. Y entonces viene Samuel y junta a todos los pueblos y les va a presentar a Saúl como rey, a Saúl como el escogido de Dios por la petición que ellos estaban haciendo. Y les hace ver Samuel a todo el pueblo que Dios les está dando ese rey porque ellos lo están pidiendo, porque no era la voluntad de Dios en ese momento para Israel.

Pero también aquí entra la voluntad permisiva de Dios, como lo pedían, pues Dios se los dio, era la voluntad permisiva de Dios aunque no era su voluntad soberana. Y cuando Samuel empieza a buscar a Saúl no lo encuentra. Era un jovencito y se hbái escondido por ahí entre los bagajes. Al fin aparece y lo presenta y cuando lo presenta muchos del pueblo empiezan a victorearlo, viva el rey! Viva el rey!. Y viene Samuel y entonces lee todas las leyes que tenía que presentarle al pueblo, las escribe también y después manda a su casa todos, inclusive a Saúl, a su casa en Gabá y dice aquí en la palabra de Dios, en el versículo 27 lo siguiente:

“…Saúl había sido ungido rey. Dios le había mudado su corazón y el espíritu de Dios había venido sobre él y estaba profetizando. Y luego dice así, y envió Samuel a todo el pueblo cada uno a su casa. Saúl también se fue a su casa en Gabá y fueron con él los hombres de guerra cuyo corazón Dios había tocado…”

Es Dios el que toca nuestro corazón para que tengamos voluntad para servirlo. En esta mañana yo sé que Dios va a tocar su corazón para que usted tenga voluntad de servir a esos ministerios de niños que hace falta servidores. La mies es mucha lo vimos aquí, y los obreros pocos.

Yo creo que debería de haber sido al revés, que habían demasiados servidores y muy pocas familias, pero vimos que es a la inversas. En esta mañana yo clamo porque Dios toque los corazones de quien él quiere que vayan a ese servicio a ayudar a los niños, también a los niños especiales, y que seamos sensibles al toque de Dios y respondamos con voluntad.

Y los que Dios había tocado su corazón se fueron tras Saúl para servirlo. No vieron quién era el líder, no vieron si les gustaba, si no les gustaba, simplemente Dios había tocado su corazón y tenían voluntad de hacerlo. Pero los que Dios no tocó su corazón o tal vez lo tocó pero no dieron cuenta que Dios estaba tocando su corazón, miren lo que dice en Primera de Samuel 10:27:

“…Pero algunos perversos dijeron, cómo nos ha de salvar éste? Y le tuvieron en poco, y no le trajeron presentes más el disimulo…”

El no llevarle presentes significaba que no lo reconocían como que Dios lo había puesto como rey. Y cuando Dios nos hace un llamado no tenemos que ver si el lugar nos gusta, si quien lo dirige nos gusta, lo que tenemos que ver es que Dios nos está haciendo un llamado a servirlo.

Elías también fue otro hombre sensible al toque de Dios. Elías era un hombre poderoso en Dios. Elías había sido un hombre tremendamente usado por Dios y no solo era tremendamente usado por Dios, era un hombre valeroso en todo el sentido de la palabra. Él se había atrevido a retar a todo los baales diciéndole que demostraran quién era el verdadero Dios. Y todos se habían puesto a clamar a sus dioses para ver cuál de todos hacía descender fuego del cielo porque ese era el verdadero Dios. Y el único que hace descender fuego del cielo fue nuestro Dios, el Dios suyo y el Dios mío, porque ese es el verdadero Dios.

Y yo quiero que usted le de un aplauso a ese verdadero Dios que es el único que hace descender fuego del cielo. Y Elías, después de esto, mata a todos esos hombres que eran como 40. y qué le parece a usted? Después de haber matado a 40 de los baales va huyendo y huyendo de una mujer llamada Jezabel. Esta mujer lo había mandado a matar, y el va huyendo, va cansado, va desanimado, va abatido porque encima de que lo están persiguiendo y encima de todos los logros que él ha tenido que habían sido bastantes, él quería que fueran más, él quería que todo el pueblo de Israel se volcara a Dios y eso no lo había logrado del todo. Se sentía abatido, decía, y ahora me persiguen a mí, soy el único que quedo de los profetas.

Y cuando está tirado en el suelo abatido, tan abatido que está dormido, qué es lo que sucede? Él empieza a clamar a Dios antes de acostarse a dormir, se sienta debajo de un enebro y le dice, Dios quítame la vida porque no soy mejor que mis padres. Y ese Dios tan sabio que tenemos no responde siempre a las peticiones de nuestro corazón, gracias por su sabiduría, porque imagínese lo que le estaba pidiendo este hombre, le estaba pidiendo que lo matara y venía huyendo de una mujer que lo quería matar.

Y a veces como que las oraciones que le hacemos a Dios son un poquito así de incongruentes, pero Dios que es sabio, sabe lo que necesitamos. Y nos responde muchas veces más a lo que necesitamos que a lo que le pedimos. Y sabía que lo que Elías necesitaba en ese momento era fortalecerse, lo que necesitaba era alimentarse. Y le manda una torta de pan y le manda agua. Elías obedece porque el ángel viene, lo toca y le dice, levántate y come. Elías obedece sensible al toque de Dios, se levanta y come de la torta. No se pone a averiguar quién hizo la torta, de qué la hicieron.

A veces cuando Dios quiere tocarnos a través de alguien, ay, pero yo no quiero que esa persona ore por mí, yo quiero que ore aquella. A mí me gusta. No, Elías obedeció al toque, se levantó y comió pero se volvió a dormir. Estaba muy cansado, muy abatido. Y vino Dios y le manda de nuevo otra vez al ángel y viene el ángel, lo toca por segunda vez y le dice, levántate y come porque largo camino te espera. Lo restaura, lo levanta, lo fortalece, pero también le da una orden que siga adelante y no se quede tirado. Y ya fortalecido Elías con el toque del ángel, ya fortalecido Elías con lo que ha comido, es capaz de caminar 40 km, creo que son 3 ó 4 días y 4 noches lo que Elías camina para hacer lo que Dios le manda hacer.

Dios lo fortalece y muchas veces en el caminar en el Señor nosotros vamos a estar como Elías, agotados, cansados, desanimados que ya no podemos más. Y podemos llegar al punto de decirle a Dios, quítame la vida. Y podemos llegar al punto de decirle a Dios, quítame la vida, sabe por qué? Porque no tenemos el propósito de Dios claro, el propósito de Dios en nuestras vida nos da fuerza, el propósito de Dios en nuestras vidas nos da aliento, el propósito de Dios en nuestras vidas nos va a dar alegría, nos va a dar gozo, nos va a dar alabanza, pero cuando se pierde el propósito de Dios viene la tristeza, viene la depresión. Por qué razón? No hay propósito, otro día igual. Pero cuando tenemos el propósito de Dios en nuestras vidas, claro, cada día es un día hermoso, porque sabemos que las misericordias de Dios nuevas son cada día sobre nuestra vida y sabemos que esas misericordias de Dios que yo recibo todos los días de mi vida tan altas como del cielo a la tierra, tan inmensas como la eternidad me va a servir para algo, para que yo pueda ser misericordiosa con otros como Dios es misericordioso conmigo.

Y yo creo que muchos de nosotros, yo lo he necesitado algunos veces en mi vida, he necesitado el toque de Dios despertándome. Y sabe de qué me ha tenido que despertar el toque de Dios? De la comodidad. Hay algo muy lindo que se llama comodidad. Todos queremos estar cómodos en todas las áreas de nuestra vida, hasta cuando venimos a la iglesia a sentarnos. Y es bueno. Yo les he presentado mi iglesia, yo les he presentado las butacas que mi iglesia tiene, son riquísimas, muy cómodos, pero la comodidad hay un límite en que ya no es buena. Y ese límite cuando estoy tan cómodo que ya no miro las necesidades de otro y Dios necesita despertarnos de esa comodidad.

A mí me gustaría un amén. A veces mi amado hermano estamos tan cómodos que ni hablar queremos. Elías fue sacudido de esa comodidad, como sabemos que hoy Dios nos va a sacudir a algunos de nosotros. Hemos visto ejemplos en el Antiguo Testamento, vamos a ver un ejemplo en el Nuevo Testamento del toque de Dios.

El toque de Dios en el Nuevo Testamento lo podemos ver sanando, lo podemos sanando personas. Usted sabe cuando Jesús viene y toca al leproso, lo toca y qué pasa? El toque de Dios le quita su lepra y ese hombre que estaba leproso deja de pronto por el toque de Dios dejar de ser leproso. Ese hombre que había sido rechazado por todos, ese hombre que lo marginaban, que cuando entraba a un lugar todos se corrían y le dejaban un espacio porque no querían nada cerca de él. Ese hombre es transformado, es cambiado, pasa del estado de la enfermedad al estado de la salud por el toque de Dios.

Y muchas veces nosotros somos sanados de diferentes tipos de lepra. Lepra de abuso, lepra de heridas, lepra de dolores emocionales, lepra de cualquier enfermedad, y en nosotros está la decisión de si recibimos ese toque de Dios y empezamos a caminar de una diferente manera. Quizás si venimos caminando como leprosos y tenemos que empezar a caminar como personas sanas, pero a veces Dios nos toca, Dios sana áreas de nuestra vida y seguimos caminando como si no nos hubiera sanado. Y es entonces la persona que Dios puede sanarte, Dios hoy te toca y te sana, ah, sí, y si no me sana? Y si aquí y 20, 30, 40 argumentos para determinar que Dios no puede sanarnos. Y tal vez Dios nos ha sanado de todas esas lepras y nosotros insistimos en seguir caminando como estábamos antes de ser sanados porque no conocíamos otra cosa.

Pero Dios puede sanar cualquier cosa de nuestro cuerpo. Dios puede sanar cualquier cosa de nuestro corazón. Podemos ver el toque de Dios cuando Dios sana a los ciegos. Ellos eran ciegos, reciben el toque de Dios en sus ojos y recobran la vista. Y un toque pero de los más significativos en la palabra de Dios es el toque que le da a la suegra de Pedro. La suegra de Pedro estaba postrada. El estar postrado es un estado desagradable, es un estado que nos impide hacer cosas, estaba aniquilada, tenía fiebre. Pero viene Jesús, le toca su mano y qué pasa? La fiebre la deja. Y ella se levanta y lo sirve.

Hay una pregunta. Qué ha aniquilado en nuestra vida el servicio a Dios? Qué ha detenido en nuestra vida el servicio a Dios? Qué nos ha postrado para no seguir adelante? A veces incluso en todo el caminar del Señor, nos empezamos a sentir estancados, sentimos como que estamos como estancados y tenemos que ir delante de Dios y preguntarle, qué me está estancando? Qué es lo que me está deteniendo? Qué me tiene detenido de que todo ese potencial que Dios me dio? Qué me tiene detenido de que todo ese potencial que Dios me dio para usarme? Qué me tiene detenido que todo ese potencial que Dios me dio puede ser puesto en práctica para que yo pueda hacer a través tuyo grandes cosas?

Y cuando el potencial que Dios nos ha dado se queda detenido, aniquilado por alguna razón, la vida se empieza a hacer monótona, la vida cristiana se empieza a volver rutinaria. Entro a la iglesia, salgo de la iglesia, entro, salgo, pero todo sigue igual. No veo las señales que dice su palabra que deben acompañarme. Sobre los enfermos pondrán manos y se sanarán, echarán fuera demonios, todas esas señales deben acompañarnos. Qué está aniquilando que ese poder de Dios nos acompañe como cristianos?

Se lo pedimos a Dios, Dios lo revela y Dios viene, toca esa área de nuestra vida y qué sucede? Nos sana. Si regresamos un poquito al Antiguo Testamento vamos a ver en el Génesis, vamos a ver la historia de Jacob. Eso lo va a encontrar en Génesis en el capítulo 32, ahí va a encontrar que Jacob va al encuentro de su hermano Esaú, y deja a su mujer, deja a sus hijos, deja a sus criados y se va él solo, y cuando él está solo le aparece el ángel de Jehová y empiezan a luchar, empieza esa lucha entre ellos dos y en esa lucha el ángel de Jehová viene y le toca aquí el encaje del muslo y le produce una cojera. Y entonces viene este hombre Jacob y se queda cojo de por vida.

Y lo que significa esa cojera en Jacob es que Dios lo que estaba haciendo era acostando una parte de su vida que se llama orgullo. Estaba eliminando, estaba anulando la voluntad personal de Jacob para que pudiera hacer solo la voluntad de Dios.

Y si algo tenemos todos es qué? Nuestra voluntad sale a cada ratito. Es muy fácil empezar a perder cuál es la voluntad de Dios para mi vida, para empezar a hacer la voluntad mía, incluso en el servicio. A veces empezamos muy bien, haciendo la voluntad de Dios pero pronto este orgullo que tenemos aquí empieza a levantar imágenes fuertes y yo empiezo a querer hacer mi voluntad aún en el servicio al Señor. Y entonces tiene que venir Dios que tiene diferentes métodos y utiliza que yo me vuelva coja en algunas áreas de mi vida.

Y saben que esa cojera es la que nos hace recordar todo el tiempo que el que tiene el control es él y no nosotros. Esa cojera nos recuerda todo el tiempo quién es nuestro Dios y quiénes somos nosotros.

El toque de Dios es necesario para que nuestra vida sea rendida a él. El toque de Dios va a venir en aquellas áreas que no le hemos querido rendir. El toque de Dios va a venir en aquellas áreas que no le hemos entregado la voluntad.

Dios, yo te entrego mi vida, toditita, toditita, pero mi bolsa…esa la manejo yo. Y viene Dios y nos produce una cojera en la bolsa. Mejor se la entregamos. Si se la entregamos el la va a abundar, si yo me quedo con ella… va a cojear. Es mejor entregarle las áreas que más amamos a él porque cuando se las entregamos a él, él las hace prosperar, pero si nos quedamos con ella Dios las tiene que bajar.

Y un toque muy hermoso aquí en la palabra de Dios es el toque que le da a Daniel. Usted lo puede encontrar en el libro de Daniel, me parece que es el capítulo 10. Daniel era un hombre que buscaba mucho a Dios. Daniel hace tres semanas de ayuno y después de esas tres semanas de ayuno viene y está a la orilla de un río. Y entonces se le aparece un ser sublime, vestido de lino aquí en sus hombros lleno de oro, y le empieza a hablar a Daniel. Pero la voz y toda la figura era tan maravillosa y era tan grande que Daniel no lo puede resistir y cae en dos pies y en dos manos con su rostro postrado en el piso.

Y entonces viene esa figura hermosa y lo toca. Y entonces eso hace que Daniel se levante, le dice, levántate. Y Daniel se levanta y le empieza a hablar esa figura, pero tiene una voz de trueno tan maravillosa que Daniel se impacta tanto que se queda mudo. Viene de nuevo esa figura hermosa y lo vuelve a tocar y entonces Daniel recupera el habla.

Y esa figura hermosa le empieza a decir a Daniel todo lo que va a hacer en su pueblo, todo lo que va a acontecer en los postreros días. Y le dice Daniel, “pero cómo voy yo a poder seguir hablándote y contestándote si eres tan hermoso, tan maravilloso que yo pierdo toda mi fuerza, pierdo todo mi vigor, me quedo totalmente sin nada de fuerzas, sin nada de vigor y hasta me quedo mudo?” Y viene esa figura hermosa que es Dios y le dice, “yo te doy la fuerza”. Y lo vuelve a tocar por tercera vez. Ya él se levanta y puede hablar.

Dios nos va tocar cuantas veces nosotros lo necesitemos. Y si nosotros queremos como Daniel tener esas revelaciones de Dios, esas revelaciones de Dios que me van a decir qué va a hacer con mi vida, esas revelaciones de Dios que me van a decir qué va a ser con mi familia, esas revelaciones de Dios que me dicen qué va a hacer con mi iglesia, esas revelaciones de Dios que me dice qué va a hacer con mi país. Si yo quiero tener esas revelaciones, yo tengo que hacer algo, tengo que buscar a Dios. Yo no puedo tener esas revelaciones y tener esos toques maravillosos de Dios que me van a mostrar esa presencia sublime y maravilloso de él, si yo no entro a su presencia.

Y sabe por qué a veces no entramos a su presencia, a tener esas revelaciones? No son solo para Daniel, no son solo para el Antiguo Testamento, esas revelaciones son para usted y son para mí. Sabe por qué no las tenemos? Porque hay algo que a veces se acaba en nuestras vidas, es el hambre de Dios. Hay etapas en la vida en que el hambre de Dios se acaba. Hay etapas en nuestra vida que tenemos hambre de todo menos de Dios. Hay etapas en nuestra vida que nos saciamos de muchas cosas, mis amados hermanos, menos de Dios.

No pueden haber revelaciones, no pueden haber esos encuentros personales con él si no lo buscamos. El hambre de Dios es necesaria. El hambre de Dios cada vez tiene que ser más grande. Sabe por qué? Porque el hambre de Dios es la que sacia. No hay otra cosa, no hay otro pan que lo vaya a saciar usted más que él, el otro pan se enmohece, es temporal, pero el pan que Dios nos da es eterno y es imperecedero.

Ahora, por qué se acaba el hambre de Dios? Por qué dejamos de buscar a Dios? El salmista decía, de madrugada te buscaré, mi alma te anhela, mi carne te anhela, mi alma tiene sed de ti, mi carne te anhela en lugares áridos. Estaba en situación difícil. Estaba en un desierto, no había agua, no había vegetación, no había nada. Y ahí anhelaba el salmista a Dios. Por qué razón? Porque él sabía que si lo buscaba de madrugada, cuando nosotros buscamos a Dios de madrugada, Dios nos va a revelar todas sus características, nos va a revelar todo lo que nosotros necesitamos para poder meditar en la noche en nuestra cama en él.

Él nos va a dar todo lo que usted y yo necesitamos para que en esas vigilias de la noche nosotros podamos estar cerca de él. Y saben, el salmista sabía que si él buscaba a Dios de madrugada, si su alma lo anhelaba, su alma se iba a llenar de grosura y de meollo e iba a poder decir, mi alma está pegada a ti. El alma suya y el alma mía debe estar apegada a él.

Pero para eso se necesita hambre de Dios. Saben qué nos hace a veces perder el hambre de Dios? Hay dos cosas básicos y fundamentales. Yo se las voy a pintar como un triángulo. Están una aquí y otra aquí, y cuando esas dos las tenemos, hay una tercera aquí en el triángulo que es el hambre de Dios. Cuando estas dos de las esquinas faltan, falta la tercera. Y sabe cuáles son? Temor reverente a Dios, es una. El temor reverente a Dios lo hemos perdido. No hay temor a las cosas de Dios.

Cuando nosotros tenemos temor a Dios, ese temor reverente hay algo muy importante, hay respeto. El respeto es parte del temor de Dios. Y cuando hay respeto, mis hermanos, ese respeto, respeto a su palabra, respeto a su presencia, sabe qué hace este respeto? Ese respeto hace que yo no esté en las conversaciones que no debe de estar. Ese respeto hace que yo no vaya a los lugares donde no debo ir. Ese respeto a Dios hace que yo no mire lo que no debe ver. Es necesario, mis amados, que el respeto como parte del temor a Dios vuelva a nuestras vidas.

Y saben qué otra cosa hemos perdido que también hace que se vaya el hambre de Dios? Nos hemos olvidado del sacrificio de la cruz. El sacrificio de la cruz representa el más grande amor que Dios haya tenido por usted y por mí, pero es un amor solo por usted y por mí, es un amor por los que están afuera, por los que no lo conocen y se nos olvida ese gran inmenso amor. Tenemos que regresar una y otra y otra vez a la cruz, a recordar ese inmenso amor de Dios de ese sacrificio de su Hijo por usted y por mí, y por otros.

Y cuando nosotros constantemente tenemos esas dos cosas, automáticamente el hambre de Dios viene. Si usted recuerda el amor de Dios por usted, el sacrificio en la cruz, si usted tiene el respeto a Dios, hay hambre de Dios. Y cuando hay hambre de Dios, cuando nos saciamos de madrugada para tener con qué meditar al mediodía y en las vigilias de la noche, ¿saben qué? Usted y yo vamos a estar tan saciados del amor de Dios y cuando estamos tan saciados del amor de Dios, no podemos dejar de dárselo a otro. Y es entonces donde no hay quién esté en frente a quien no le hablamos de Dios, porque lo tenemos abundantemente, porque estamos tan saciados de él que lo único que podemos es dar y dar de lo que tenemos.

Eso es lo que Dios quiere en esta mañana para usted y para mí. Dios quiere hoy tocarnos, Dios quiere hoy tocarnos. Dios quiere darnos hoy diferentes toques para eliminar todo aquello que nos está impidiendo servirlo y quiere darnos un toque muy especial, el toque que nos va a dar hambre de Dios.

Póngase de pie. Doy gracias, Padre. Padre, cierren sus ojos, es entre usted y Dios. Dios hoy lo va a tocar a usted en el área que usted necesite, recuerde una cosa, usted decide si es sensible o no es sensible al toque de Dios. Usted decide si se apropia de ese toque de Dios. Usted decide si se apropia, si lo recibe, si deja que lo cambie y si obedece ese toque de Dios.

Cierre sus ojos para que tenga esa comunión con Dios. No se distraiga de nada y deje que el toque de Dios venga sobre su vida. Padre, tócanos, tócanos en el área en que necesitamos. Tu conoces a cada uno por nombre, Padre, toca hoy a aquellos que están abatidos, toca hoy a aquellos que están dormidos por algunas circunstancia, toca hoy a los que están dormidos a las necesidades ajenas. Pon tu mano tocándolos hoy, Dios. Toca hoy, Padre, a aquellos que están desanimados, aquellos que están en situaciones cómodas, que se han estancado, que ya nos sienten que pueden seguir adelante. Tócalos hoy, Dios, tócalos.

Toca hoy a todo aquel que siente que se ha quedado estancado, que no ha llegado al límite de potencialidad, que no ha podido desarrollar su potencial, que tu le has dado. Toca a aquel que siente que su vida día con día, con día, es rutinaria, es igual, es estancada.

Tócalo hoy, Dios, tócalo hoy, despiértalo. Despierta, rompe de raíz aquello que nos ha llevado a ser rutinarios, aquellos que nos ha llevado a ser cómodos, aquello que nos ha llevado a no tener sensibilidad de la necesidad de otro. Tócalo, Dios.

Dios, tócanos para sacudirnos de la comodidad. Gracias por la comodidad que nos das, pero tócanos para que esa comodidad no pase al límite donde ya no sirve esa comodidad, Padre.

Si usted necesita que Dios en esta mañana lo sacuda, pídaselo. Dios, todos necesitamos el toque tuyo, no hay quien no necesitemos el toque tuyo. Si usted ha estado desanimada en su vida, desanimado en la obra de Dios, si siente que no hay llegado hasta donde Dios lo quiere, en el potencial de su vida, pídale un toque a Dios en esta mañana. Mire, Elías estaba a punto de muerte, a punto de muerte, tan abatido como tal vez usted y yo nunca hemos llegado de abatimiento, y sin embargo ahí vino el toque de Dios, los dos toques de Dios que usted necesita uno o dos, tres toques de Dios, porque su abatimiento es tan grande, pídaselo pero no se vaya sin el toque de Dios.

Ese toque de Dios que lo levanta y le va a dar la visión y el propósito para su vida. Ese toque de Dios que lo va a sacar de la comodidad, ese toque de Dios que lo va a despertar y le va a abrir sus ojos espirituales. Padre, en esta mañana toca nuestros ojos espirituales para que veamos la necesidad de otro. Toca nuestros ojos espirituales para que veamos lo que tienes para nosotros en tu reino, lo que tenemos que hacer para ti, Padre. Tal vez hemos hecho mucho, poco, pero Padre, abre nuestros ojos para ver cuánto más, cuánto más hay que hacer.

Padre, ven hoy y tocándonos, tocándonos, Padre. Toca las áreas que nos han tenido aniquilados, toca las áreas que como la suegra de Pedro, nos han tenido incompetentes. Toca las áreas que nos han tenido postrados. Pídale a Dios que le revele qué área de lo que lo ha tenido a usted detenido, aniquilado. Cuál es el área que no le ha dejado despegar en ese servicio a Dios?

Pídale un toque en esa área. Pídale también que toque el área en el que lo va a usar, para que usted le rinda a esa área y haya una limpieza total de esa área. Si usted Dios le revela que usted necesita que su boca tiene que ser tocada porque su boca está siendo abierta para otras cosas que no son la palabra de Dios, pídale que toque su boca. Pídale que toque sus manos para que puedan ser manos fructíferas en la obra de Dios, manos llenas para que usted pueda regresar en la noche a su casa con sus manos llenas de la cosecha de lo que usted ha hecho por Dios y no regresar con manos vacías.

Ríndale sus manos a Dios. Ríndale sus manos a Dios. Ríndale sus pies a Dios para que usted pueda ir a los lugares donde tiene que ir, que no haya impotencia, debilidad en sus rodillas, debilidad en sus pies para buscar lo que toque hoy sus pies, que los hago como de siervo para que usted pueda ir a donde lo envíe.

Padre, danos el toque que capacita, sea permeable al toque de Dios que lo va a capacitar. No hay nadie que no pueda hacer las cosas que Dios le pide que haga. Deje que Dios lo toque hoy capacitándolo. Pídale el toque de Dios que capacita. El toque de Dios que la va a capacitar para que usted pueda hacer lo que Dios le mande.

Pídale el toque de Dios que capacita, la fuerza que necesita, la fuerza que le dio a Elías, para ya no ir en su propia fuerza, para ir en la fuerza de Dios. Dígale, quiero ir en tu fuerza a hacer tu obra, en la fuerza de Dios para que usted pueda ver grandes cosas que todavía no ha visto, grandes cosas que todavía no ha visto. Sabe, el caminar en el Señor es más que venir a la iglesia, entrar y salir, el caminar en el Señor es hacer grandes cosas a través de él como él las hizo, cosas mayores harás, dice. Quiere ver usted que en su vida grandes cosas se vean? El caminar en el Señor tiene grandes cosas para usted. El caminar en el Señor tiene revelaciones grandes para su vida.

Pero sabe, esas revelaciones se encuentran cuando nos llenamos de su presencia. Si usted necesita el toque de Dios para tener hambre de Dios, pídaselo en este momento, Padre, yo te clamo tu toque de hambre tuya para esta congregación. Padre, tu conoces, toca a aquellos que tienen que ser tocados hoy para tener hambre de ti. Esa hambre que cuando nos saciamos queremos más de ti, Padre, toca a esta congregación para que tengan hambre de ti, hambre de ser saciados de ti, de tu presencia, para que sea una congregación que de madrugada te busque, que pueda meditar en ti en las vigilias de la noche; Padre, que sea una congregación para pueda decir, mi alma tiene sed de ti, mi carne te anhela. de madrugada te buscaré.

Padre, yo te clamo que sea una congregación que pueda decir que tu la has saciado, que tu la has saciado con tu grosura, con tu meollo y por eso dicen, mi alma está pegada a ti. Padre, te clamamos por una congregación con almas apegadas a ti, por una congregación saciada de tu presencia, tan saciada, tan llena que lo único que puede hacer es dar, y dar, y dar a los que están afuera, porque tiene tanto de ti, está tan saciada, tan sobrante que puede dar y dar, y dar a otros, a los que están cerca y a los que están lejos.

Padre amado, yo declaro esta congregación es una congregación donde el respeto a ti impera. Yo declaro que es una congregación donde el respeto a tu palabra impera, donde tu palabra es oída con reverencia, donde tu palabra es implantada en el corazón de las personas.

Padre, yo declaro que es una congregación que vive tu palabra, yo declaro que es una congregación que va a la cruz todo el tiempo y todos los días a recordar el gran amor tuyo en ese sacrificio para que podamos darlo a otros, Padre. Yo declaro en esta mañana una congregación llena, llena, llena, saciada de ti, una congregación en la que el hambre por tu presencia jamás, jamás, jamás faltará en el nombre de Jesús.

Denle un aplauso a este Dios y crea, crea, crea, crea, crea, crea que Dios quiere que usted pueda decir, mi alma está apegada a ti. El Señor los bendiga grande y abundantemente.

Ser sensible al toque de Dios

Transcripción

El autor Gary Chapman en su libro “Los cinco lenguajes del amor” habla de la importancia que el toque físico tiene en nuestras vidas. Él explica con mucha claridad cómo un abrazo, una palmada en la espalda, una caricia puede comunicarnos amor, afecto, aceptación y cuán necesario es esto en nuestras vidas.

También nos habla que el toque de una palabra puede ser una afirmación útil para que nosotros sigamos adelante y para que venzamos obstáculos. Y si esto hace el toque de una persona en nuestras vidas, y es tan necesario porque hay estudios que indican que cuando este toque físico, este toque de la palabra no está en nuestras vidas, nuestra espina dorsal emocionalmente se seca. Y somos personas con una personalidad disfuncional.

Para que la personalidad funcione emocionalmente bien necesitamos este tipo de toques. Cuánto más el toque de Dios es necesario en nuestras vidas para cambiarnos y para transformarnos. Por qué razón? Porque Dios nos ha creado y como él nos ha creado él es el que nos sostiene. Él es el que nos sustenta, él es el que nos sujeta, pero también él es el que nos transforma.

El toque de Dios lo podemos ver en su palabra en la naturaleza. Si usted tiene su Biblia vaya, por favor, al salmo 144:5. Dice así:

“…Oh Jehová, inclina tus cielos y desciende, toca los montes y humeen, despide relámpagos y disípalos, envía tus saetas y túrbalos, envía tu mano desde lo alto, redímeme y sácame de las muchas aguas…”

Aquí podemos ver con toda claridad cómo el toque de Dios ha cambiado la naturaleza. También en la Biblia hay muchos personajes que fueron sensibles al toque de Dios, personajes que no solo recibieron el toque de Dios sino que dejaron que este penetrara en sus vidas, se apropiaron de ese toque de Dios y respondieron con obediencia a ese toque.

Uno de ellos es Jeremías. Yo quiero que usted me acompañe ahí en su Biblia, por favor, al libro de Jeremías y busque el capítulo 1 y luego el versículo 4. dice así:

“…Vino pues palabra de Jehová a mí diciendo, Antes que te formases en el vientre te conocí, ya antes de que nacieses te santifiqué, te di por profeta las naciones y yo dije, ah, Señor Jehová, he aquí no sé hablar porque soy niño, y me dijo Jehová, no digas soy un niño porque a todo lo que te envíe irás tu y verás todo lo que te mande. No temas delante de ellos porque contigo estoy para librarte, dice Jehová. Y extendió Jehová su mano y tocó mi boca, y me dijo Jehová, he aquí he puesto mis palabras en tu boca…”

Aquí podemos ver con claridad el llamado que Dios le hace a Jeremías. Le hace ver el propósito que tiene para él desde antes de que nació. Le da el aliente de que va a ir con él a donde él lo envíe, pero también le da la capacitación. Toca sus labios y con esto pone palabra en su boca y lo capacita para lo que tiene que ir a hacer.

Y a usted y a mí Dios quiere hacer lo mismo en esta mañana. Todos tenemos que ir a hablar de Cristo. No necesitamos tener un gran ministerio, podemos ir a hablar de Cristo al vecino. Hace un rato el pastor Omar decía, llévenle un almuerzo a su vecino. Y claro, cuando nosotros llevamos algo físico al vecino también lo podemos acompañar y lo debemos acompañar con algo espiritual.

Y Dios va a tocar en esta mañana nuestra boca para que nosotros podamos hablar de Cristo a todos aquellos que tenemos cerca, para que no pase un solo día sin que nosotros hablemos de él.

Aquí vemos claramente el toque de Dios capacitándonos. No hay nadie que podamos decir, es que yo no puedo hablar de Cristo, es que yo no conozco mucho para hablarle a otro. Vemos que aquí Jeremías decía, soy niño. Dios le dijo, no digas que eres niño, yo te capacito, yo pongo mi palabra en tu boca.

Y este toque de Dios también lo podemos ver en Isaías. Vayan conmigo por favor a Isaías, capítulo 6, busque por ahí el versículo 5. Aquí tenemos algo muy hermoso, aquí en Isaías se nos habla que había un rey llamado Usías. Este rey había gobernado por 43 años, pero en estos 43 años le había entrado el orgullo. Entonces viene Dios y le manda una lepra y debido a eso este rey se muere. Y en ese mismo año Isaías tiene una visión del trono de Dios, tiene una visión hermosa del trono de Dios porque ve que encima de él hay serafines. Esos seres hermosos, esos seres celestiales que tienen tanta energía, que tienen 6 alas con las cuales dos cubren su cabeza, su cara, dos cubren sus pies y con las otras dos vuelas.

Se llenó de humo todo el lugar y vienen entonces Isaías que ante esa visión hermosa él se da cuenta de la santidad de Dios. Pero al mismo tiempo que se da cuenta de la santidad de Dios, de ese Dios que es tres veces santo, viene él y también se da cuenta de su impureza. Él se da cuenta de la impureza de los labios. Cuando usted y yo llegamos a la presencia de Dios ahí es donde nos damos cuenta de la santidad de Dios, viene la revelación de su santidad, pero junto con la revelación de su santidad viene la revelación de nuestras impurezas. Si nosotros no nos damos cuenta de todas las impurezas que tenemos, porque las tenemos, no somos perfectos, es porque no vamos a la presencia de Dios, porque es ahí en la presencia de Dios donde vienen esas revelaciones.

Y cuando Isaías se da cuenta de esto, miren lo que sucede, viene el ángel y viene volando hacia él y ahí en el altar agarra con su mano, con unas tenazas, un carbón encendido y lo pasa por los labios de Isaías, y dice Isaías:

“…He ahí que el ángel volando vino con un carbón encendido y tocó mis labios y me dijo, “he tocado tus labios, he quitado tu culpa y he quitado tu pecado.”

Es Dios limpiando la iniquidad en Isaías. Es Dios limpiando sus labios con el toque divino que cambia, que transforma y que limpia. Y por qué le ha limpiado también su corazón? Le ha limpiado su corazón porque cuando nos limpia los labios, cuando nos limpia lo que nosotros hablamos, nos está limpiando el corazón, porque los labios es el resultado de lo que tenemos en el corazón.

De la abundancia del corazón habla la boca. Y por qué limpió Dios esta área en Isaías? Por qué sus labios? Porque era el área donde quería usarlo. Después de que le limpia sus labios le dice,

“… Quién irá por nosotros? Isaías está ya listo para decirme, he aquí, envíame a mí…”

Y cuando yo usted y yo recibimos el llamado de Dios y le decimos, he aquí, envíame a mí, y por el llamado de Dios le vuelvo a decir, no se trata de un llamado a las naciones. No se trata de un llamado a otro lugar. Que bien si Dios lo da, pero a veces el llamado que Dios nos está haciendo es a nuestra misma familia, a veces el llamado que Dios nos está haciendo es a nuestro mismo vecindario. A veces el llamado que Dios nos está haciendo es a las personas con las que trabajamos.

Y Dios necesita limpiar ciertas áreas en nuestra vida para usarnos. Si no estamos siendo usados por Dios, preguntémosle si lo que sucede es que no estamos dejando que limpie las áreas que tienen que ser limpiadas. Cómo las vamos a conocer? Cómo nos las va a revelar? Cuando nosotros vamos a su presencia, ahí viene la revelación de él, la revelación de lo que tenemos que cambiar, también viene ahí la decisión del cambio, la necesidad de cambiar, pero también viene otra parte muy linda, cuando Dios nos toca también viene la necesidad de obedecerlo.

Cuando Dios le dice a quién enviaré, él le dice, heme aquí, envíame a mí. Y Dios también nos da a nosotros voluntad para el servicio. Dios quiere que usted y yo, cuando Dios nos llama tengamos voluntad para el servicio.

Yo quiero que usted me acompañe a Primera de Samuel, en el capítulo 10. Tenga sus ojos en el versículo 27. Samuel había recibido la orden de Dios para ungir como rey a Saúl y viene y entonces agarra una redoma de aceite y lo coloca sobre su cabeza. Luego viene Dios y muda, cambia, transforma, el corazón de Saúl. Y Saúl, ya ungido como rey, y cambiado su corazón empieza a profetizar. En ese momento el pueblo de Israel tenía un gobierno teocrático. Dios los gobernaba directamente, Dios se había encargado de protegerlos, Dios se había encargado de cuidarlos, se había encargado de dirigirlos, sin embargo, el pueblo lo que quería era tener un rey de carne y hueso.

Ellos lo que querían era tener un rey como el de las otras naciones. Decían que un rey como el que tenían los otros pueblos, las otras naciones era el rey que los iba a defender a la hora que los atacaran. Y entonces viene Samuel y junta a todos los pueblos y les va a presentar a Saúl como rey, a Saúl como el escogido de Dios por la petición que ellos estaban haciendo. Y les hace ver Samuel a todo el pueblo que Dios les está dando ese rey porque ellos lo están pidiendo, porque no era la voluntad de Dios en ese momento para Israel.

Pero también aquí entra la voluntad permisiva de Dios, como lo pedían, pues Dios se los dio, era la voluntad permisiva de Dios aunque no era su voluntad soberana. Y cuando Samuel empieza a buscar a Saúl no lo encuentra. Era un jovencito y se hbái escondido por ahí entre los bagajes. Al fin aparece y lo presenta y cuando lo presenta muchos del pueblo empiezan a victorearlo, viva el rey! Viva el rey!. Y viene Samuel y entonces lee todas las leyes que tenía que presentarle al pueblo, las escribe también y después manda a su casa todos, inclusive a Saúl, a su casa en Gabá y dice aquí en la palabra de Dios, en el versículo 27 lo siguiente:

“…Saúl había sido ungido rey. Dios le había mudado su corazón y el espíritu de Dios había venido sobre él y estaba profetizando. Y luego dice así, y envió Samuel a todo el pueblo cada uno a su casa. Saúl también se fue a su casa en Gabá y fueron con él los hombres de guerra cuyo corazón Dios había tocado…”

Es Dios el que toca nuestro corazón para que tengamos voluntad para servirlo. En esta mañana yo sé que Dios va a tocar su corazón para que usted tenga voluntad de servir a esos ministerios de niños que hace falta servidores. La mies es mucha lo vimos aquí, y los obreros pocos.

Yo creo que debería de haber sido al revés, que habían demasiados servidores y muy pocas familias, pero vimos que es a la inversas. En esta mañana yo clamo porque Dios toque los corazones de quien él quiere que vayan a ese servicio a ayudar a los niños, también a los niños especiales, y que seamos sensibles al toque de Dios y respondamos con voluntad.

Y los que Dios había tocado su corazón se fueron tras Saúl para servirlo. No vieron quién era el líder, no vieron si les gustaba, si no les gustaba, simplemente Dios había tocado su corazón y tenían voluntad de hacerlo. Pero los que Dios no tocó su corazón o tal vez lo tocó pero no dieron cuenta que Dios estaba tocando su corazón, miren lo que dice en Primera de Samuel 10:27:

“…Pero algunos perversos dijeron, cómo nos ha de salvar éste? Y le tuvieron en poco, y no le trajeron presentes más el disimulo…”

El no llevarle presentes significaba que no lo reconocían como que Dios lo había puesto como rey. Y cuando Dios nos hace un llamado no tenemos que ver si el lugar nos gusta, si quien lo dirige nos gusta, lo que tenemos que ver es que Dios nos está haciendo un llamado a servirlo.

Elías también fue otro hombre sensible al toque de Dios. Elías era un hombre poderoso en Dios. Elías había sido un hombre tremendamente usado por Dios y no solo era tremendamente usado por Dios, era un hombre valeroso en todo el sentido de la palabra. Él se había atrevido a retar a todo los baales diciéndole que demostraran quién era el verdadero Dios. Y todos se habían puesto a clamar a sus dioses para ver cuál de todos hacía descender fuego del cielo porque ese era el verdadero Dios. Y el único que hace descender fuego del cielo fue nuestro Dios, el Dios suyo y el Dios mío, porque ese es el verdadero Dios.

Y yo quiero que usted le de un aplauso a ese verdadero Dios que es el único que hace descender fuego del cielo. Y Elías, después de esto, mata a todos esos hombres que eran como 40. y qué le parece a usted? Después de haber matado a 40 de los baales va huyendo y huyendo de una mujer llamada Jezabel. Esta mujer lo había mandado a matar, y el va huyendo, va cansado, va desanimado, va abatido porque encima de que lo están persiguiendo y encima de todos los logros que él ha tenido que habían sido bastantes, él quería que fueran más, él quería que todo el pueblo de Israel se volcara a Dios y eso no lo había logrado del todo. Se sentía abatido, decía, y ahora me persiguen a mí, soy el único que quedo de los profetas.

Y cuando está tirado en el suelo abatido, tan abatido que está dormido, qué es lo que sucede? Él empieza a clamar a Dios antes de acostarse a dormir, se sienta debajo de un enebro y le dice, Dios quítame la vida porque no soy mejor que mis padres. Y ese Dios tan sabio que tenemos no responde siempre a las peticiones de nuestro corazón, gracias por su sabiduría, porque imagínese lo que le estaba pidiendo este hombre, le estaba pidiendo que lo matara y venía huyendo de una mujer que lo quería matar.

Y a veces como que las oraciones que le hacemos a Dios son un poquito así de incongruentes, pero Dios que es sabio, sabe lo que necesitamos. Y nos responde muchas veces más a lo que necesitamos que a lo que le pedimos. Y sabía que lo que Elías necesitaba en ese momento era fortalecerse, lo que necesitaba era alimentarse. Y le manda una torta de pan y le manda agua. Elías obedece porque el ángel viene, lo toca y le dice, levántate y come. Elías obedece sensible al toque de Dios, se levanta y come de la torta. No se pone a averiguar quién hizo la torta, de qué la hicieron.

A veces cuando Dios quiere tocarnos a través de alguien, ay, pero yo no quiero que esa persona ore por mí, yo quiero que ore aquella. A mí me gusta. No, Elías obedeció al toque, se levantó y comió pero se volvió a dormir. Estaba muy cansado, muy abatido. Y vino Dios y le manda de nuevo otra vez al ángel y viene el ángel, lo toca por segunda vez y le dice, levántate y come porque largo camino te espera. Lo restaura, lo levanta, lo fortalece, pero también le da una orden que siga adelante y no se quede tirado. Y ya fortalecido Elías con el toque del ángel, ya fortalecido Elías con lo que ha comido, es capaz de caminar 40 km, creo que son 3 ó 4 días y 4 noches lo que Elías camina para hacer lo que Dios le manda hacer.

Dios lo fortalece y muchas veces en el caminar en el Señor nosotros vamos a estar como Elías, agotados, cansados, desanimados que ya no podemos más. Y podemos llegar al punto de decirle a Dios, quítame la vida. Y podemos llegar al punto de decirle a Dios, quítame la vida, sabe por qué? Porque no tenemos el propósito de Dios claro, el propósito de Dios en nuestras vida nos da fuerza, el propósito de Dios en nuestras vidas nos da aliento, el propósito de Dios en nuestras vidas nos va a dar alegría, nos va a dar gozo, nos va a dar alabanza, pero cuando se pierde el propósito de Dios viene la tristeza, viene la depresión. Por qué razón? No hay propósito, otro día igual. Pero cuando tenemos el propósito de Dios en nuestras vidas, claro, cada día es un día hermoso, porque sabemos que las misericordias de Dios nuevas son cada día sobre nuestra vida y sabemos que esas misericordias de Dios que yo recibo todos los días de mi vida tan altas como del cielo a la tierra, tan inmensas como la eternidad me va a servir para algo, para que yo pueda ser misericordiosa con otros como Dios es misericordioso conmigo.

Y yo creo que muchos de nosotros, yo lo he necesitado algunos veces en mi vida, he necesitado el toque de Dios despertándome. Y sabe de qué me ha tenido que despertar el toque de Dios? De la comodidad. Hay algo muy lindo que se llama comodidad. Todos queremos estar cómodos en todas las áreas de nuestra vida, hasta cuando venimos a la iglesia a sentarnos. Y es bueno. Yo les he presentado mi iglesia, yo les he presentado las butacas que mi iglesia tiene, son riquísimas, muy cómodos, pero la comodidad hay un límite en que ya no es buena. Y ese límite cuando estoy tan cómodo que ya no miro las necesidades de otro y Dios necesita despertarnos de esa comodidad.

A mí me gustaría un amén. A veces mi amado hermano estamos tan cómodos que ni hablar queremos. Elías fue sacudido de esa comodidad, como sabemos que hoy Dios nos va a sacudir a algunos de nosotros. Hemos visto ejemplos en el Antiguo Testamento, vamos a ver un ejemplo en el Nuevo Testamento del toque de Dios.

El toque de Dios en el Nuevo Testamento lo podemos ver sanando, lo podemos sanando personas. Usted sabe cuando Jesús viene y toca al leproso, lo toca y qué pasa? El toque de Dios le quita su lepra y ese hombre que estaba leproso deja de pronto por el toque de Dios dejar de ser leproso. Ese hombre que había sido rechazado por todos, ese hombre que lo marginaban, que cuando entraba a un lugar todos se corrían y le dejaban un espacio porque no querían nada cerca de él. Ese hombre es transformado, es cambiado, pasa del estado de la enfermedad al estado de la salud por el toque de Dios.

Y muchas veces nosotros somos sanados de diferentes tipos de lepra. Lepra de abuso, lepra de heridas, lepra de dolores emocionales, lepra de cualquier enfermedad, y en nosotros está la decisión de si recibimos ese toque de Dios y empezamos a caminar de una diferente manera. Quizás si venimos caminando como leprosos y tenemos que empezar a caminar como personas sanas, pero a veces Dios nos toca, Dios sana áreas de nuestra vida y seguimos caminando como si no nos hubiera sanado. Y es entonces la persona que Dios puede sanarte, Dios hoy te toca y te sana, ah, sí, y si no me sana? Y si aquí y 20, 30, 40 argumentos para determinar que Dios no puede sanarnos. Y tal vez Dios nos ha sanado de todas esas lepras y nosotros insistimos en seguir caminando como estábamos antes de ser sanados porque no conocíamos otra cosa.

Pero Dios puede sanar cualquier cosa de nuestro cuerpo. Dios puede sanar cualquier cosa de nuestro corazón. Podemos ver el toque de Dios cuando Dios sana a los ciegos. Ellos eran ciegos, reciben el toque de Dios en sus ojos y recobran la vista. Y un toque pero de los más significativos en la palabra de Dios es el toque que le da a la suegra de Pedro. La suegra de Pedro estaba postrada. El estar postrado es un estado desagradable, es un estado que nos impide hacer cosas, estaba aniquilada, tenía fiebre. Pero viene Jesús, le toca su mano y qué pasa? La fiebre la deja. Y ella se levanta y lo sirve.

Hay una pregunta. Qué ha aniquilado en nuestra vida el servicio a Dios? Qué ha detenido en nuestra vida el servicio a Dios? Qué nos ha postrado para no seguir adelante? A veces incluso en todo el caminar del Señor, nos empezamos a sentir estancados, sentimos como que estamos como estancados y tenemos que ir delante de Dios y preguntarle, qué me está estancando? Qué es lo que me está deteniendo? Qué me tiene detenido de que todo ese potencial que Dios me dio? Qué me tiene detenido de que todo ese potencial que Dios me dio para usarme? Qué me tiene detenido que todo ese potencial que Dios me dio puede ser puesto en práctica para que yo pueda hacer a través tuyo grandes cosas?

Y cuando el potencial que Dios nos ha dado se queda detenido, aniquilado por alguna razón, la vida se empieza a hacer monótona, la vida cristiana se empieza a volver rutinaria. Entro a la iglesia, salgo de la iglesia, entro, salgo, pero todo sigue igual. No veo las señales que dice su palabra que deben acompañarme. Sobre los enfermos pondrán manos y se sanarán, echarán fuera demonios, todas esas señales deben acompañarnos. Qué está aniquilando que ese poder de Dios nos acompañe como cristianos?

Se lo pedimos a Dios, Dios lo revela y Dios viene, toca esa área de nuestra vida y qué sucede? Nos sana. Si regresamos un poquito al Antiguo Testamento vamos a ver en el Génesis, vamos a ver la historia de Jacob. Eso lo va a encontrar en Génesis en el capítulo 32, ahí va a encontrar que Jacob va al encuentro de su hermano Esaú, y deja a su mujer, deja a sus hijos, deja a sus criados y se va él solo, y cuando él está solo le aparece el ángel de Jehová y empiezan a luchar, empieza esa lucha entre ellos dos y en esa lucha el ángel de Jehová viene y le toca aquí el encaje del muslo y le produce una cojera. Y entonces viene este hombre Jacob y se queda cojo de por vida.

Y lo que significa esa cojera en Jacob es que Dios lo que estaba haciendo era acostando una parte de su vida que se llama orgullo. Estaba eliminando, estaba anulando la voluntad personal de Jacob para que pudiera hacer solo la voluntad de Dios.

Y si algo tenemos todos es qué? Nuestra voluntad sale a cada ratito. Es muy fácil empezar a perder cuál es la voluntad de Dios para mi vida, para empezar a hacer la voluntad mía, incluso en el servicio. A veces empezamos muy bien, haciendo la voluntad de Dios pero pronto este orgullo que tenemos aquí empieza a levantar imágenes fuertes y yo empiezo a querer hacer mi voluntad aún en el servicio al Señor. Y entonces tiene que venir Dios que tiene diferentes métodos y utiliza que yo me vuelva coja en algunas áreas de mi vida.

Y saben que esa cojera es la que nos hace recordar todo el tiempo que el que tiene el control es él y no nosotros. Esa cojera nos recuerda todo el tiempo quién es nuestro Dios y quiénes somos nosotros.

El toque de Dios es necesario para que nuestra vida sea rendida a él. El toque de Dios va a venir en aquellas áreas que no le hemos querido rendir. El toque de Dios va a venir en aquellas áreas que no le hemos entregado la voluntad.

Dios, yo te entrego mi vida, toditita, toditita, pero mi bolsa…esa la manejo yo. Y viene Dios y nos produce una cojera en la bolsa. Mejor se la entregamos. Si se la entregamos el la va a abundar, si yo me quedo con ella… va a cojear. Es mejor entregarle las áreas que más amamos a él porque cuando se las entregamos a él, él las hace prosperar, pero si nos quedamos con ella Dios las tiene que bajar.

Y un toque muy hermoso aquí en la palabra de Dios es el toque que le da a Daniel. Usted lo puede encontrar en el libro de Daniel, me parece que es el capítulo 10. Daniel era un hombre que buscaba mucho a Dios. Daniel hace tres semanas de ayuno y después de esas tres semanas de ayuno viene y está a la orilla de un río. Y entonces se le aparece un ser sublime, vestido de lino aquí en sus hombros lleno de oro, y le empieza a hablar a Daniel. Pero la voz y toda la figura era tan maravillosa y era tan grande que Daniel no lo puede resistir y cae en dos pies y en dos manos con su rostro postrado en el piso.

Y entonces viene esa figura hermosa y lo toca. Y entonces eso hace que Daniel se levante, le dice, levántate. Y Daniel se levanta y le empieza a hablar esa figura, pero tiene una voz de trueno tan maravillosa que Daniel se impacta tanto que se queda mudo. Viene de nuevo esa figura hermosa y lo vuelve a tocar y entonces Daniel recupera el habla.

Y esa figura hermosa le empieza a decir a Daniel todo lo que va a hacer en su pueblo, todo lo que va a acontecer en los postreros días. Y le dice Daniel, “pero cómo voy yo a poder seguir hablándote y contestándote si eres tan hermoso, tan maravilloso que yo pierdo toda mi fuerza, pierdo todo mi vigor, me quedo totalmente sin nada de fuerzas, sin nada de vigor y hasta me quedo mudo?” Y viene esa figura hermosa que es Dios y le dice, “yo te doy la fuerza”. Y lo vuelve a tocar por tercera vez. Ya él se levanta y puede hablar.

Dios nos va tocar cuantas veces nosotros lo necesitemos. Y si nosotros queremos como Daniel tener esas revelaciones de Dios, esas revelaciones de Dios que me van a decir qué va a hacer con mi vida, esas revelaciones de Dios que me van a decir qué va a ser con mi familia, esas revelaciones de Dios que me dicen qué va a hacer con mi iglesia, esas revelaciones de Dios que me dice qué va a hacer con mi país. Si yo quiero tener esas revelaciones, yo tengo que hacer algo, tengo que buscar a Dios. Yo no puedo tener esas revelaciones y tener esos toques maravillosos de Dios que me van a mostrar esa presencia sublime y maravilloso de él, si yo no entro a su presencia.

Y sabe por qué a veces no entramos a su presencia, a tener esas revelaciones? No son solo para Daniel, no son solo para el Antiguo Testamento, esas revelaciones son para usted y son para mí. Sabe por qué no las tenemos? Porque hay algo que a veces se acaba en nuestras vidas, es el hambre de Dios. Hay etapas en la vida en que el hambre de Dios se acaba. Hay etapas en nuestra vida que tenemos hambre de todo menos de Dios. Hay etapas en nuestra vida que nos saciamos de muchas cosas, mis amados hermanos, menos de Dios.

No pueden haber revelaciones, no pueden haber esos encuentros personales con él si no lo buscamos. El hambre de Dios es necesaria. El hambre de Dios cada vez tiene que ser más grande. Sabe por qué? Porque el hambre de Dios es la que sacia. No hay otra cosa, no hay otro pan que lo vaya a saciar usted más que él, el otro pan se enmohece, es temporal, pero el pan que Dios nos da es eterno y es imperecedero.

Ahora, por qué se acaba el hambre de Dios? Por qué dejamos de buscar a Dios? El salmista decía, de madrugada te buscaré, mi alma te anhela, mi carne te anhela, mi alma tiene sed de ti, mi carne te anhela en lugares áridos. Estaba en situación difícil. Estaba en un desierto, no había agua, no había vegetación, no había nada. Y ahí anhelaba el salmista a Dios. Por qué razón? Porque él sabía que si lo buscaba de madrugada, cuando nosotros buscamos a Dios de madrugada, Dios nos va a revelar todas sus características, nos va a revelar todo lo que nosotros necesitamos para poder meditar en la noche en nuestra cama en él.

Él nos va a dar todo lo que usted y yo necesitamos para que en esas vigilias de la noche nosotros podamos estar cerca de él. Y saben, el salmista sabía que si él buscaba a Dios de madrugada, si su alma lo anhelaba, su alma se iba a llenar de grosura y de meollo e iba a poder decir, mi alma está pegada a ti. El alma suya y el alma mía debe estar apegada a él.

Pero para eso se necesita hambre de Dios. Saben qué nos hace a veces perder el hambre de Dios? Hay dos cosas básicos y fundamentales. Yo se las voy a pintar como un triángulo. Están una aquí y otra aquí, y cuando esas dos las tenemos, hay una tercera aquí en el triángulo que es el hambre de Dios. Cuando estas dos de las esquinas faltan, falta la tercera. Y sabe cuáles son? Temor reverente a Dios, es una. El temor reverente a Dios lo hemos perdido. No hay temor a las cosas de Dios.

Cuando nosotros tenemos temor a Dios, ese temor reverente hay algo muy importante, hay respeto. El respeto es parte del temor de Dios. Y cuando hay respeto, mis hermanos, ese respeto, respeto a su palabra, respeto a su presencia, sabe qué hace este respeto? Ese respeto hace que yo no esté en las conversaciones que no debe de estar. Ese respeto hace que yo no vaya a los lugares donde no debo ir. Ese respeto a Dios hace que yo no mire lo que no debe ver. Es necesario, mis amados, que el respeto como parte del temor a Dios vuelva a nuestras vidas.

Y saben qué otra cosa hemos perdido que también hace que se vaya el hambre de Dios? Nos hemos olvidado del sacrificio de la cruz. El sacrificio de la cruz representa el más grande amor que Dios haya tenido por usted y por mí, pero es un amor solo por usted y por mí, es un amor por los que están afuera, por los que no lo conocen y se nos olvida ese gran inmenso amor. Tenemos que regresar una y otra y otra vez a la cruz, a recordar ese inmenso amor de Dios de ese sacrificio de su Hijo por usted y por mí, y por otros.

Y cuando nosotros constantemente tenemos esas dos cosas, automáticamente el hambre de Dios viene. Si usted recuerda el amor de Dios por usted, el sacrificio en la cruz, si usted tiene el respeto a Dios, hay hambre de Dios. Y cuando hay hambre de Dios, cuando nos saciamos de madrugada para tener con qué meditar al mediodía y en las vigilias de la noche, ¿saben qué? Usted y yo vamos a estar tan saciados del amor de Dios y cuando estamos tan saciados del amor de Dios, no podemos dejar de dárselo a otro. Y es entonces donde no hay quién esté en frente a quien no le hablamos de Dios, porque lo tenemos abundantemente, porque estamos tan saciados de él que lo único que podemos es dar y dar de lo que tenemos.

Eso es lo que Dios quiere en esta mañana para usted y para mí. Dios quiere hoy tocarnos, Dios quiere hoy tocarnos. Dios quiere darnos hoy diferentes toques para eliminar todo aquello que nos está impidiendo servirlo y quiere darnos un toque muy especial, el toque que nos va a dar hambre de Dios.

Póngase de pie. Doy gracias, Padre. Padre, cierren sus ojos, es entre usted y Dios. Dios hoy lo va a tocar a usted en el área que usted necesite, recuerde una cosa, usted decide si es sensible o no es sensible al toque de Dios. Usted decide si se apropia de ese toque de Dios. Usted decide si se apropia, si lo recibe, si deja que lo cambie y si obedece ese toque de Dios.

Cierre sus ojos para que tenga esa comunión con Dios. No se distraiga de nada y deje que el toque de Dios venga sobre su vida. Padre, tócanos, tócanos en el área en que necesitamos. Tu conoces a cada uno por nombre, Padre, toca hoy a aquellos que están abatidos, toca hoy a aquellos que están dormidos por algunas circunstancia, toca hoy a los que están dormidos a las necesidades ajenas. Pon tu mano tocándolos hoy, Dios. Toca hoy, Padre, a aquellos que están desanimados, aquellos que están en situaciones cómodas, que se han estancado, que ya nos sienten que pueden seguir adelante. Tócalos hoy, Dios, tócalos.

Toca hoy a todo aquel que siente que se ha quedado estancado, que no ha llegado al límite de potencialidad, que no ha podido desarrollar su potencial, que tu le has dado. Toca a aquel que siente que su vida día con día, con día, es rutinaria, es igual, es estancada.

Tócalo hoy, Dios, tócalo hoy, despiértalo. Despierta, rompe de raíz aquello que nos ha llevado a ser rutinarios, aquellos que nos ha llevado a ser cómodos, aquello que nos ha llevado a no tener sensibilidad de la necesidad de otro. Tócalo, Dios.

Dios, tócanos para sacudirnos de la comodidad. Gracias por la comodidad que nos das, pero tócanos para que esa comodidad no pase al límite donde ya no sirve esa comodidad, Padre.

Si usted necesita que Dios en esta mañana lo sacuda, pídaselo. Dios, todos necesitamos el toque tuyo, no hay quien no necesitemos el toque tuyo. Si usted ha estado desanimada en su vida, desanimado en la obra de Dios, si siente que no hay llegado hasta donde Dios lo quiere, en el potencial de su vida, pídale un toque a Dios en esta mañana. Mire, Elías estaba a punto de muerte, a punto de muerte, tan abatido como tal vez usted y yo nunca hemos llegado de abatimiento, y sin embargo ahí vino el toque de Dios, los dos toques de Dios que usted necesita uno o dos, tres toques de Dios, porque su abatimiento es tan grande, pídaselo pero no se vaya sin el toque de Dios.

Ese toque de Dios que lo levanta y le va a dar la visión y el propósito para su vida. Ese toque de Dios que lo va a sacar de la comodidad, ese toque de Dios que lo va a despertar y le va a abrir sus ojos espirituales. Padre, en esta mañana toca nuestros ojos espirituales para que veamos la necesidad de otro. Toca nuestros ojos espirituales para que veamos lo que tienes para nosotros en tu reino, lo que tenemos que hacer para ti, Padre. Tal vez hemos hecho mucho, poco, pero Padre, abre nuestros ojos para ver cuánto más, cuánto más hay que hacer.

Padre, ven hoy y tocándonos, tocándonos, Padre. Toca las áreas que nos han tenido aniquilados, toca las áreas que como la suegra de Pedro, nos han tenido incompetentes. Toca las áreas que nos han tenido postrados. Pídale a Dios que le revele qué área de lo que lo ha tenido a usted detenido, aniquilado. Cuál es el área que no le ha dejado despegar en ese servicio a Dios?

Pídale un toque en esa área. Pídale también que toque el área en el que lo va a usar, para que usted le rinda a esa área y haya una limpieza total de esa área. Si usted Dios le revela que usted necesita que su boca tiene que ser tocada porque su boca está siendo abierta para otras cosas que no son la palabra de Dios, pídale que toque su boca. Pídale que toque sus manos para que puedan ser manos fructíferas en la obra de Dios, manos llenas para que usted pueda regresar en la noche a su casa con sus manos llenas de la cosecha de lo que usted ha hecho por Dios y no regresar con manos vacías.

Ríndale sus manos a Dios. Ríndale sus manos a Dios. Ríndale sus pies a Dios para que usted pueda ir a los lugares donde tiene que ir, que no haya impotencia, debilidad en sus rodillas, debilidad en sus pies para buscar lo que toque hoy sus pies, que los hago como de siervo para que usted pueda ir a donde lo envíe.

Padre, danos el toque que capacita, sea permeable al toque de Dios que lo va a capacitar. No hay nadie que no pueda hacer las cosas que Dios le pide que haga. Deje que Dios lo toque hoy capacitándolo. Pídale el toque de Dios que capacita. El toque de Dios que la va a capacitar para que usted pueda hacer lo que Dios le mande.

Pídale el toque de Dios que capacita, la fuerza que necesita, la fuerza que le dio a Elías, para ya no ir en su propia fuerza, para ir en la fuerza de Dios. Dígale, quiero ir en tu fuerza a hacer tu obra, en la fuerza de Dios para que usted pueda ver grandes cosas que todavía no ha visto, grandes cosas que todavía no ha visto. Sabe, el caminar en el Señor es más que venir a la iglesia, entrar y salir, el caminar en el Señor es hacer grandes cosas a través de él como él las hizo, cosas mayores harás, dice. Quiere ver usted que en su vida grandes cosas se vean? El caminar en el Señor tiene grandes cosas para usted. El caminar en el Señor tiene revelaciones grandes para su vida.

Pero sabe, esas revelaciones se encuentran cuando nos llenamos de su presencia. Si usted necesita el toque de Dios para tener hambre de Dios, pídaselo en este momento, Padre, yo te clamo tu toque de hambre tuya para esta congregación. Padre, tu conoces, toca a aquellos que tienen que ser tocados hoy para tener hambre de ti. Esa hambre que cuando nos saciamos queremos más de ti, Padre, toca a esta congregación para que tengan hambre de ti, hambre de ser saciados de ti, de tu presencia, para que sea una congregación que de madrugada te busque, que pueda meditar en ti en las vigilias de la noche; Padre, que sea una congregación para pueda decir, mi alma tiene sed de ti, mi carne te anhela. de madrugada te buscaré.

Padre, yo te clamo que sea una congregación que pueda decir que tu la has saciado, que tu la has saciado con tu grosura, con tu meollo y por eso dicen, mi alma está pegada a ti. Padre, te clamamos por una congregación con almas apegadas a ti, por una congregación saciada de tu presencia, tan saciada, tan llena que lo único que puede hacer es dar, y dar, y dar a los que están afuera, porque tiene tanto de ti, está tan saciada, tan sobrante que puede dar y dar, y dar a otros, a los que están cerca y a los que están lejos.

Padre amado, yo declaro esta congregación es una congregación donde el respeto a ti impera. Yo declaro que es una congregación donde el respeto a tu palabra impera, donde tu palabra es oída con reverencia, donde tu palabra es implantada en el corazón de las personas.

Padre, yo declaro que es una congregación que vive tu palabra, yo declaro que es una congregación que va a la cruz todo el tiempo y todos los días a recordar el gran amor tuyo en ese sacrificio para que podamos darlo a otros, Padre. Yo declaro en esta mañana una congregación llena, llena, llena, saciada de ti, una congregación en la que el hambre por tu presencia jamás, jamás, jamás faltará en el nombre de Jesús.

Denle un aplauso a este Dios y crea, crea, crea, crea, crea, crea que Dios quiere que usted pueda decir, mi alma está apegada a ti. El Señor los bendiga grande y abundantemente.

Radiografía del corazón

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Pueden ir conmigo al libro de Hebreos, Hebreos capitulo 4, tengo un mensajito que me gustaría compartir con ustedes. Es titulado el mensaje de hoy: “Radiografía del Corazón”. Déjame decirles que todos nosotros tenemos una condición del corazón, y no me refiero necesariamente a una condición física, me refiero a nuestra necesidad, de que nuestros corazones, necesitan ser llenos del amor de Dios, necesitan ser llenos de un toque de Dios.

Hebreos capitulo 4, versos 12 y 13 dice así, yo creo que muchos de nosotros nos lo conocemos, dice porque la palabra de Dios es viva y eficaz, mas cortante que toda espada de dos filos y penetra hasta partir el alma, y el Espíritu, y las coyunturas, y los tuétanos, y discierne los pensamientos, y las intenciones del corazón, y no hay cosa creada que no sea manifiesta en su presencia, antes bien todas las cosas están desnudas y abiertas a los ojos de aquel, a quien tenemos que dar cuentas.

“Radiografía del corazón”, saben eh, yo no sé cuántos de ustedes llegaron a escuchar el mensaje que yo predique hace como unos dos domingos atrás, el que lo titule: “Encuentros con Cristo que transforman vidas”, sino la ha escuchado puede ir al internet y escuchar, pero después que yo predique ese mensaje de nuevo esa palabra, hizo tanto, me impacto tanto a mí mismo, que yo seguí meditando en distintas cosas, yo me he estado predicando ese mensaje a mi por estas últimas dos semanas, yo me digo Señor, yo quiero encuentros contigo, yo quiero encontrarme contigo, yo quiero conocerte más.

Y una de las cosas que el Señor ha puesto en mi corazón, mientras yo reflexionaba en algunos pasajes, he estado leyendo algunas cosas si en el libro de Lucas, y una de las cosas que pude ver, una y otra vez, son momentos en los cuales Jesús conoció, percibió, pudo discernir las intenciones de los corazones de las personas que estaban a su alrededor, Jesús en su soberanía logro conocer lo que verdaderamente la gente tenía necesidad de, o lo que se estaban tramando de una forma u otra, por ende yo me hice la siguiente pregunta, si Jesús hiciera una radiografía de nuestro corazón, de mi corazón, de tu corazón, ¿que vería?, ¿con que se encontraría?, ¿tienes el video listo, Lucy?, yo quiero enseñarles un video, hoy me puse medio medico yo, quise resaltar uno de esos, sueños pasmados que yo tengo de ser un médico, un cardiólogo alguna vez en mi vida, soy cardiólogo espiritual por así decirlo, vamos a enseñar este video un momento, yo quiero, este, para para para, pau, pausa, piuf, okay.

Este video, es como una ilustración de lo que es una angioplastia, cuántos de ustedes han escuchado de una, lo que es una angioplastia, si, saben lo que es una angioplastia, el que no sepa se va a enterar ahora, pero en una forma resumida una angioplastia es un procedimiento que le hacen a una persona que tiene una arteria del corazón tapada o bloqueada por el colesterol que pueda tener en las venas, esas personas que comen mucho chicharrón y mucha chuleta con mucha grasa, cosas así, los que están escuchando por ahí tengan mucho cuidado, esas personas que, en vez de cortarle el bordecito de grasa y echarlo a un lado, se cogen ese mismo bordecito y se lo comen también, que comen muchos toritos y chistris, y mucho refresco, y muchas cosas así, que no es muy saludable, esas personas se pueden correr un riesgo bien grande de salud.

Así que la angioplastia es un procedimiento donde los médicos insertan un catéter por la arteria en el área femoral, suben ese catéter por toda la arteria completa, suben por la aorta hasta llegar al corazón y después que insertan ese catéter, por ese mismo catéter, insertan como un globito que esta vacio y ese globito lo llevan hasta el lugar de la arteria del corazón donde está bloqueado, lo inflan para destapar esa arteria y que pueda fluir una vez más la sangre, así que, déjenme enseñarles este procedimiento, porque hay algo bien interesante que quiero que vean aquí, adelante maestro.

Miren bien donde está el bloqueo, okey, ya lo puedes parar ahí, ¿vieron donde estaba el bloqueo de ese corazón?, en esa arteria, una de las arterias coronarias, y se ve una de las arterias se veía que estaba como que, aplastada, y eso es algo que, obviamente ningún ojo lo puede ver al menos que no sea a través de una maquina, y saben que, ese problemita que puede ser tan diminuto es lo que ha causado la muerte de muchas personas, porque son personas que, como muchos tal vez, muchos de nosotros conocemos este tipo de personas que no cuidan su salud y esperan a que ya estén ahí con la presión a puntos de explotarles para entonces ir al médico y hay algunos que hasta cuidao ni eso van al médico, ese tipo de personas que, cuando tienen un dolor de cabeza no hay quien les haga tomar medicina y prefieren sufrir el dolor de cabeza, ese tipo de personas que pueden tener un Flu y está muriéndose y no es hasta que alguien viene y los encuentra tirado en el piso, que entonces dicen, okey pues déjame ir al médico, en vez de haber ido antes, cuando ya estaba sintiendo los síntomas, ¿entienden por donde voy?. El tipo de persona que no se cuida, que poco a poco, lentamente y progresivamente lo que se están buscando es la muerte.

Esa radiografía demuestra algo tan y tan pequeño, pero que tiene solución, y saben que, Jesús en la misma forma hace radiografías de nuestro corazón. Y solamente él tiene la facilidad de meterse por los lugares más recónditos de nuestra vida, y encontrar esos lugares que para nosotros parece que no están haciendo nada, o que para nosotros parece que son inofensivos, o que para nosotros parece que, no me va a matar, pero que cuando el Señor lo ve el dice, aquí hay un problema, en ese espacio tan chiquitito de tu corazón, aquí hay un problema y hay que tratarlo.

Esas son las radiografías que el Señor Jesús hace de nuestras vidas constantemente, ahora pero miren que dinámica tan interesante, por que cuando usted va al médico, que se necesita para llevarlo a usted al médico, ahora mismo yo estoy “Over do”, de hacerme un físico hace dos años. Y mi mamá me llamo los otros días, yo como buen “Mama’s Boy” que soy, mi mamá me llama y me dice: Mira mi hijo, ¿Ya hiciste la cita para ir a ver medico?. Si mami, te prometo que mañana voy a llamar, eso fue hace dos semanas atrás, todavía no he llamado.

Que se necesita para uno ir a medico y verdaderamente cuidar su salud, pero entonces cuando llegamos al médico, y que el médico nos examina y nos chequea y nos empieza decir, mira tienes esto, te tienes que cuidar esto, tienes que hacer ajustes aquí, ajustes allá, muchos de nosotros lo que decimos es, ¡hup!, si doctor, claro cómo no, será hasta la próxima y nos vamos y seguimos viviendo nuestras vidas como si nada.

Llegamos a un punto donde se nos tiene que hacer una intervención un poquito más dura, más difícil, y después que salimos de ahí, no si, ahora si me voy a cuidar, pasan dos tres meses y a los tres meses volvemos a comer chicharrón, chuleta, mofongo, empezamos a comer todas esas cosas buenas que el médico dijo que no comiéramos, y saben que en medio de todo esto yo me preguntaba, yo me decía, wow Señor, nosotros somos contigo tan y tan similares, porque tu como medico quieres tratar con nosotros, quieres tratar con esas áreas de nuestras vidas, que tú la ves, que tu sabes que están ahí, que tu sabes que nos pueden hacer daño, pero nosotros seguimos viviendo la vida como si, piff, como si nada, ah no, eso el tiempo lo cura, el tiempo se va a encargar de limpiar todo ese colesterol en mis venas, ya claro, el tiempo lo que va a hacer es que las va acumular aun más, aun mas, hasta que tu corazón diga ya, no puedo más.

Así mismo hacemos nosotros muchas veces con, con el pecado, con conductas que ofenden a Dios y ofenden a otros, creemos que son cosas tan y tan chiquititas, tan diminutas que nosotros, ¡nap!, eso la gente se va a acostumbrar con el tiempo, pero no sabemos mientras más pasa el tiempo, mas se van acumulando las cosas, mas sigues tapando las arterias de tu corazón espiritual, hasta que llega el momento que tú te vas a dar cuenta que ya no sientes nada, no sientes nada por la gente que tienes a tu lado, que te ama, no sientes nada por Dios, ya la vida es como que piff, pasajera, estás viviendo la vida de día a día, sin sentido, sin son ni ton.

Y nos damos cuenta que día tras día el Señor está haciendo radiografías de nuestro corazón para dejarnos saber cómo estamos delante de él, para dejarnos saber esas áreas que él quiere trabajar con nosotros, eso es lo que él quiere hacer, el quiere un pueblo sano y quiere hijos, hijas saludables, que puedan vivir esa vida abundante, que solamente él puede dar, ahora, yo no estoy diciendo que nosotros seamos unos irresponsables, porque yo se que estamos en trato con Dios, eso es lo que cada paciente responsable de su salud hace con su médico, se chequea rutinariamente, si el médico le dice mira, haz esto, haz aquello, haz lo otro, incorpora una rutina de ejercicios, has dieta, tomate tu Lipitor, o lo que sea que te tengas que tomar, y uno va ahí poco a poco con cuidado, cuidándose, el médico te dice mira, en vez de trabajar 60 horas a la semana trabaja 40, no, pero es que esas otras 20, necesito el dinero, si yo no lo hago nadie lo va a hacer, mira, sabes que, el día que tú te mueras en tu trabajo, van a conseguir otra persona fácilmente y se olvidaron de ti, pero los que van a sufrir son los que más te aman, que son las personas que están al lado tuyo, por eso nunca seas esclavo, o esclava del trabajo, nunca dejes que el trabajo, mira, yo aprendí algo de mi suegro, y hay algunos que tal vez no se llevan muy bien con su suegro, pero yo le doy gracias a Dios por mi suegro, y mi suegro una vez me enseño algo, el fue como él, el Aarón, no, él fue el suegro de Moisés, Jetro, ese es mi Jetro por así decirlo, el me dijo una vez, con mucha sabiduría, me dijo, Omar tienes que aprender algo, una trabaja para vivir, no vives para trabajar.

¿Entendieron, la dinámica de eso?, obviamente yo se que uno tiene unas necesidades, uno tiene unas cosas, las cuales uno tiene que atender, pero miren aun eso, aun eso, yo no sé porque estoy enfatizando en esta dinámica de trabajo, pero al que le caiga la gotita, tu sabes como siempre digo, que se mojen, okey. Pero reciban esto mis hermanos, aun esos aspectos de nuestras vidas nosotros nos tenemos que cuidar bien, fácilmente la rutina diaria te puede engatusar y, cuando vienes a ver estas hasta aquí, no hasta aquí, estas hasta aquí, y esas son cosas que afectan, no tan solamente nuestra salud física, afectan nuestra salud emocional, porque entonces uno está con un estrés emocional todo el tiempo y ese estrés se refleja en la familia, los hijos te reciben bien contentos, bien alegres, te quieren abrazar, te quieren jugar y tu estas como, que no te me pegues, déjame quieto y hay veces que hasta decimos cosas, que ni tenemos que decir, llegas a la iglesia y estas refunfuñando todo el tiempo y los hermanos te quieren saludar con un abrazo bien gozoso, y tu blblblblrr.

Dios quiere, que su sangre pueda correr a través de nuestras venas con eficiencia, esa sangre que restaura todas las cosas, que nos reconcilia con él, y nosotros miren, tenemos que saber identificar cuáles son algunos de esos bloqueos que tenemos en nuestro corazón, actitudes, carácter, enojo, avaricia, rencores, cualquier idolatría que podamos tener, cualquier inclinación que muchas veces pensamos, ah, eso no es nada, no, pégale ojo a eso.

Como es que le dicen a las enfermedades que los coágulos cuando están en, cuando un coagulo que empieza en una pierna y de repente llega al corazón, y la persona ¡prf! ¿Cómo es que le dicen a eso? Un “Stroke”, exacto, un derrame, exacto gracias, y que le da un derrame, miren, cosas tan sencillas como esas, tal vez, tal vez el mensaje que yo les quiero comunicar a ustedes hoy, esas radiografías demuestran cosas pequeñas y diminutas que muchas veces nosotros ni estamos al tanto de ello, pero que sino atendemos esas cosas pequeñas nos pueden afectar.

Que es lo que Dios nos está queriendo dejar saber a nosotros, esas cosas pequeñas de nuestras vidas, que nosotros pensamos que no hacen nada, ojo, a esas cosas pequeñas en tu vida, el Señor Jesús quiere trabajar en ti, el quiere meter su catéter por esos lados que muchas veces son incómodos, yo he hablado con varias personas que le han tenido que hacer una angioplastia, y saben una de las cosas que me dicen, es que ese tubito por más pequeño que es, cuando entra en el cuerpo crea un sentido de presión, la gente siente como una presión así en, en todo su interior, y es como si le estuvieran apretando, cuando inyectan ese liquido para poder ver las arterias del corazón, ese, el fosch de ese liquido causa presión también, causa molestia, hay gente que se marea, hay gente que hasta le da nausea, pero todo eso es efecto de el tipo de tratamiento que está recibiendo, sino pasa eso, no hay cura, sabes que, hay veces que el Señor Jesús tiene que provocar ese tipo de presión en nuestras vidas, que cuando él se mete en esos lugares recónditos de nuestro corazón y empieza a trabajar por ahí, inyecta su sangre en nosotros y esa sangre causa presión que nos incomoda, esa incomodidad al final termina siendo para nuestro bien.

Así que mi hermano, mi hermana, hoy hemos recibido una clase de medicina, y que clase de medicina, saber que Jesús quiere tratar con tu corazón, esto esta, esto lo voy a dejar “to be continued”, porque mira ya la hora que es, se me fue el tiempo hoy.

Hoy ha estado tan bueno que de verdad que, que me desconecte del tiempo, vamos a ponernos de pie mis hermanos y vamos a orar. Tenía otra parte ahí, pero lo voy a dejar para la próxima, por eso digo que esta “to be continued”, Hah, gracias Jesús. Padre te doy las gracias por la, la oportunidad que nos has permitido de poder estar aquí hoy Jesús, de poder gozarnos en ti, de poder orar, de poder interceder, de poder deleitarnos en tu presencia, celebrar en tu presencia, de poder declarar que esto es una noche de nuevos comienzos y de poder recibir de Tu palabra el hecho Señor, de que Tú estas escudriñando nuestro corazón, que Tú eres el que estas analizando todo lo que somos, para hacernos y formarnos cada vez mas y mas a Tu imagen, al formato que Tú quieres que nosotros podamos tener en nuestras vidas.

Así que Señor mira, a medida que nos preparamos ya para salir de aquí hoy, yo te pido que Tú seas sobre cada uno de mis hermanos y hermanas Señor, que Tu bendición abunde sobre cada cual, y como bien dije al principio Señor lo vuelvo a decir ahora al final, que cuando salgamos de este lugar, podamos salir con la convicción de que Tú cumplirás con tu propósito en medio de nuestras vidas, de que todas las cosas van a funcionar, para que Tus propósitos se cumplan en medio de nosotros, Tú Jehová que cuidas de nuestras vidas, Tú que nos diriges, Tú que eres nuestro Dios, nuestro Rey, Señor te pedimos que Tú cumplas ese propósito en medio de nosotros y que nos des la sabiduría, el discernimiento para poder escuchar Tu voz, discernir Tu voluntad y saber cómo responder a la misma.

Bendice a cada uno de mis hermanos y hermanas Señor, desde el más joven hasta el más adulto Señor, yo pido tu bendición sobre ellos, las personas que nos han visitado hoy Señor que ellos puedan salir de aquí bendecidos, impactados por Tu amor Jesús y que a lo largo de toda la noche Señor, que Tú nos des un sueño tranquilo, profundo, reparador, que esa cama sea como Tu mano Señor, y que nosotros podamos descansar en Tu presencia, y que mañana si así Tú lo permites, si es tu voluntad, podamos lograr hacer lo que el día de mañana traiga, así que Jesús bendice a cada uno de mis hermanos y hermanas, despídenos de aquí con tu bendición y gracias una vez más, por la, el grato regalo de estar aquí en este lugar Señor, compartiendo unos con otros, por Tu nombre Jesús oramos y te damos las gracias, Amén y Amén.

La alabanza trae grandes victorias

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Creo que la expresión de alabanza y de adoración en la iglesia del Señor debe estar siempre presente, no solo en nuestra boca, en nuestro corazón, en nuestra mente, cada día que pasa, cada día en cuanto nos levantamos y pasamos el día y la noche, nuestra vida debe tratar de estar envuelta en esta alabanza constante delante del Señor. Es la única manera, sabe que hay algunas propuestas, proposiciones bíblicas para que nosotros entendamos de que en la alabanza hay poder y Dios actúa.

Cuántos creen eso? La verdad es que cuando el pastor Omar llamó a la congregación al frente, el Señor me había movido hablar de un versículo en el libro de los Hechos, pero también estaba leyendo el salmo 146, y yo decía, Señor, cuál es? Dime cuál es? Los dos son muy buenos temas y yo he tratado de hablar. Y el Señor me respondió a través de este llamado que el pastor Omar hizo a la congregación y que bueno que podamos, en medio de nuestra dificultad, en medio de nuestra enfermedad, en medio de nuestros problemas, llegar en alabanza delante del trono del Señor, llegar en adoración delante del trono del Señor y decirle, Señor, no importa lo que yo esté pasando, y decirle, Señor, mira, yo le digo a mi alma, como dijo David, alma mía alaba al Señor y no te olvides de ninguno de sus beneficios.

Y a lo mejor el problema es fuerte, a lo mejor el diagnóstico del doctor no es tan auspicioso, no es algo que hubiésemos querido escuchar, y nuestra carne, y el enemigo por un lado, van a comenzar a decir, no, mejor que te deprimas, mejor que te estreses, mejor que comiences a comportarte mal porque ya esto ya no tiene arreglo, mejor vive tu vida de la peor manera, amargamente, como dice… hay una clase de discipulado que hay una persona que se llama Margarina, me encantó ese nombre. No se lo voy a poner a ninguno de mis hijas, por si acaso.

Entonces, el diablo quiere que no disfrutemos de lo que realmente el Señor es en su totalidad y nosotros debemos aprender a que nuestra vida en el Señor diga esto, no es circunstancial. No es por las circunstancias que yo alabo al Señor, sino que yo lo alabo y yo lo adoro por lo que él es, por lo que él significa para mi vida, por la salvación que he recibido a través de Jesucristo, así que…. Podemos estar enfermos toda la vida pero agradecidos del Señor, ser unos verdaderos adoradores y esa enfermedad será nuestro motivo de la alabanza al Señor.

Salmo 146, dice así en el nombre de Jesucristo.

“… Alaba, oh alma mía, a Jehová. Alabaré a Jehová en mi vida, cantaré salmos a mi Dios mientras viva. No confiéis en los príncipes, ni en hijo de hombre porque no en él salvación, pues sal es su aliento y vuelve a la tierra en ese mismo día perecen sus pensamientos…”

Solo quiero dejarlo ahí. Vamos a leer más adelante de otro párrafo en este salmo. Cerramos nuestros ojos. Tome la mano de su hermano que está a su lado y comience a declarar alabanza y adoración al Señor en medio de la dificultad. Comience a declarar con su boca, comience a alabar al Señor ahí. Deje que fluya la alabanza, así como David cuando cantaba él fluía en la presencia del Señor y David pasó por tiempos malísimos. Así que, Señor Jesús, que mi alma te alabe con fervor, que mi alma te alabe con pasión, que mi alma te alabe no por las circunstancias sino por lo que tu eres, que mi vida sea una vida entera de alabanza y de adoración en el nombre de Jesús. Amén.

Leí estos versículos porque son importantes para la vida del cristiano, de aquel que ha decidido seguir al Señor, entender cuál es su manera de caminar dentro de los caminos del Señor. La verdad es que siempre hablamos, esto no es una religión, así como tantas que hay en el mundo, caminar en Jesucristo, caminar en la salvación, caminar en el beneficio del perdón, de la misericordia del Señor es un estilo de vida. Por lo tanto cambia toda la perspectiva que podemos tener cada uno de lo que es la vida, mientras algunos tienen una visión pesimista, negativa de lo que está pasando en el mundo, los cristianos a pesar de que sí sabemos lo que está pasando y lo que va a pasar, nuestra confianza está en el Señor.

Es una buena pregunta la que hizo el pastor Omar hace algunos minutos atrás. Cada uno de nosotros tenemos tiempos en que estamos tristes, en que probablemente algunas ansiedades nos van agobiando porque se van acumulando por el trabajo, por las relaciones personales, por situaciones familiares, pero nada de eso puede sobreponerse a mi relación de alabanza y de adoración con el Dios vivo. Nada de eso tiene autoridad para desplazar la alabanza que constantemente diariamente le tengo que dar al Señor.

Quiero decirles que a través de la alabanza podemos tener grandes victorias. A través de la alabanza podemos experimentar la mano poderosa del Señor, a través de la alabanza podemos experimentar que el poder y la autoridad del Señor se manifiestan aún en circunstancias difíciles, aún en circunstancias adversas, aún en circunstancias donde nosotros podemos decir, ya no hay solución, ya no hay salida, hasta aquí llegué y aquí moriré. El Señor en su palabra nos muestra tantos ejemplos de cómo hombres y mujeres han expresado esa confianza en el Señor a través de una alabanza genuina, de una adoración genuina que nace en el corazón, producto de la convicción que se tiene en el poder de Dios.

Hay un versículo en Mateo capítulo 28, versículo 17 y es una frase que me encanta, que Jesucristo dice:
“…Toda potestad me es dada en los cielos y en la tierra…”

Sabe qué quiere decir eso? Cuando hablamos de adoración y alabanza no le estamos adorando a un pedazo de palo, ni a una imagen, estamos adorando a aquel que tiene todo poder, aquel que tiene toda autoridad, aquel que ha declarado para que él no hay nada imposible y no solo eso, ha declarado que para el que cree todo, todo es posible.

Miren este concepto, que debemos entender a quién debemos expresar nuestra adoración y nuestra alabanza, a quién debemos expresar nuestro cántico espontáneo. Dice:
“…Alaba, alma mía…”, a quién? Al televisor, a la telenovela, al juego de los Red Socks? Alaba, oh alma mía, al carro que me compré, a la casa de mis sueños, alaba, oh alma mía, a Jehová.

Puede decirlo? Puede decirlo más fuerte? Ahora que se escuche. ¡Aleluya! Cuántos dicen ¡Aleluya! Cuántos dan gloria a Dios. Cuántos dan tres gloria a Dios. Yo ayer amenacé al pastor Omar con algo así.

Mire, lo que hace la alabanza bien orientada delante del Señor, una adoración bien orientada, nos recomienda aquí la palabra que no le pongamos confianza a los príncipes ni a hijos de hombre ni a seres humanos. Cuando el doctor le diga una cosa, usted dígale, déjeme preguntarle al Señor a ver si está de acuerdo contigo. Cuando el banquero le diga una cosa dígale, déjeme preguntarle a mi contador celestial a ver si está de acuerdo contigo. Cuando el diablo le diga tu familia no tiene solución, dígale, déjame preguntarle al que formó la familia mía. Déjame adorarlo. Déjame levantar su nombre. Déjame ir a ese momento, a ese tiempo de restauración en el santuario y humillarme delante de él, y llorar delante de él, y reconocer que él es maravilloso y después veamos si tienen razón, pero el Señor tiene poder.

Versículo 7, en la parte dice, “… Jehová liberta a quiénes? A los cautivos. Jehová abre los ojos, a quién? Cuántos eran ciegos antes? No solo ciegos naturales sino ciegos espirituales. Jehová levanta a los caídos. Cuántos han sentido esa mano que el Señor pone ahí para que se apoye y se levante? No es bueno ahí en ese momento decir, gracias Señor. No es bueno decir, gloria a Dios que no estoy solo. Jehová levanta a los caídos, a lo mejor en el mismo caminar de la fe, tratamos de no caernos y lo primero que hacemos es caernos. Y ahí está la mano del Señor, porque reconocemos que aunque podemos haber caído, aunque podemos haber fallado, podemos reconocer que él es el Señor. Y esa alabanza y esa adoración y esa expresión al Señor lo conmueven. El Señor se mueve con eso.

Jehová ama a los justos. Jehová guarda a los extranjeros, al huérfano a la viuda sostiene, y el camino de los impíos, qué dice? Trastorna. Todavía tiene ganas de alabar al Señor? Diga, Señor trastorna todo plan del diablo, trastórnalo, yo te alabo y yo te bendigo, yo te adoro, trastórnalo Señor.

Vamos a leer esto todos juntos, versículo 10:

“…Reinará Jehová para siempre, tu Dios, oh Zión, de generación en generación ¡Aleluya!
Cuántos dan un grito de júbilo por eso? Al enemigo o al diablo no le gusta estas expresiones de alabanza y sobretodo cuando las vamos añadiendo a nuestra vida diaria. En la iglesia, como somos todos cristianos todos gritamos, todos cantamos, bueno, si cantó el de al lado cómo no voy a cantar yo? Dice usted, si canta la hermana, cómo no voy a cantar yo? Si aplaude, bueno, yo también aplaudiré, porque aquí en la iglesia todas esas cosas se hacen. Se levantan las manos, algunos salen a danzar aquí al frente, allá voy yo, allá voy yo.

Esa expresión de alegría, de agradecimiento delante del Señor, no solo necesariamente porque la vida ha sido una vida de felicidad plena, sino porque a pesar de las circunstancias podemos entender de que no nos movemos por eso, nos movemos por un plan del Señor. Y ese plan necesita ser alabado y adorado porque el Señor lo diseñó para nosotros.

El libro de Josué en el capítulo 6, en la toma a Jericó hay una expresión de alabanza poderosa y es tan comparativo, me encanta ese relato porque cómo expresa, cómo afirma, cómo está escrito y diseñado para que nosotros entendamos que no hay nada tan alto, no hay nada tan ancho, no hay nada tan profundo que pueda resistirse a un pueblo, a una iglesia, que alabe y que bendiga el nombre del Señor.

No hay nada tan sofisticado, no hay nada tan complejo, no hay una alta crítica tan elevada en vocabulario que no pueda ser destruida por un hombre o una mujer que alabe y bendiga el nombre del Señor.

Mientras el mundo no te de la importancia que tu a lo mejor piensas que tienes, asegúrate que el Señor te de la importancia que él sabe que tu tienes a través de lo que le dices a él. Esta expresión de alabanza había todo un orden, había todo una disposición, el Señor había detallado cómo debía ser al final y solo él da este concepto de obedecer a la palabra del Señor.

Yo me imagino que era una locura dar vueltas a ese muro. Es una locura para usted comenzar a pensar que ese muro grande que se levantó para que usted no tuviera acceso a lo que el Señor tiene detrás de eso, es una locura pensar que se va a derribar simplemente porque usted está alabando al Señor. Pero quiero decirle una cosa aquí hay personas a quien se le han levantado muros tan grandes que van a caer delante de sus ojos porque su corazón está reconociendo que su Dios es un Dios todopoderoso.

En el libro de Jueces hay otro ejemplo, el ejemplo de Gedeón del capítulo 6, capítulo 7, capítulo 8. pero hay una expresión específica cuando el Señor da un sueño y Gedeón escucha la interpretación de ese sueño, hay una expresión muy corta ahí, dice que cuando Gedeón oyó el relato del sueño adoró.

Sabe, y esa palabra es tan impactante porque es el punto de partida de un proceso de victoria que el Señor iba a traer a través de este hombre a quien el Señor lo había escogido como hombre esforzado y valiente. Por ahí algunos dicen que era bastante miedoso, era bastante inseguro. Dice cuando Gedeón oyó el relato del sueño adoró y fue al pueblo.

Sabe, a un ejército tan grande como el Madián a veces hay ejércitos espirituales que se quieren levantar contra su vida, Madián representa esos ejércitos espirituales que van y le roban la bendición. Madián espiritual es en estos tiempos es aquel que le roba la bendición de diferentes maneras, usando diferentes personas, diferentes recursos. Pero sabe, el Señor quería toda la honra, toda la gloria y toda la alabanza, la quería para él. Y después de un llamado al servicio para pelear contra Madián solo se queda con 300 hombres.

Sabe lo más impactante de esto? Es que el Señor se encargó de confundir esas mentes y lo único que hubo ahí fueron trompetas, gritos y cántaros rotos. Y no porque quebraron los cántaros arriba de la cabeza de los otros, sino porque era un expresión de júbilo, de ruido, de seguridad porque el Señor ya había entregado a todo ese ejército en las manos de este hombre.

Así que usted ya sabe el plan del enemigo. La Biblia nos relata pero también nos dice cómo podemos vencerlo, así que no importa cuál sea la circunstancia, no importa cuál sea el motivo, no importa cuál sea la manera como el diablo se va a levantar, usted declare la victoria y adore al Señor, alábelo con todo su corazón porque ahí estará su ganancia, ahí recuperará lo que el Señor le ha dado, ahí tomará lo que el Señor ha diseñado para usted.

Una iglesia que alaba y adora al Señor es una iglesia que camina en las calles alabando y adorando. Parecen locos, cualquiera diría que van hablando por teléfono con estos bluetooth. No, no tienen nada en la oreja, ni una parte, es una tecnología especial que el mundo no ha podido conseguir, es una tecnología donde no necesitamos cable, no necesitamos cargar nada, solo decirle, Señor, yo te adoro, Señor, yo te alabo.

Si alguien dice que la iglesia no tiene recursos modernos, que alguien haga algo parecido a esto, esta relación fluida con el Señor. Te vas a subir al bus, te vas a subir al tren, vas a estar en la fábrica, en la oficina, vas a estar con tu familia, y tu alabanza va a ser permanente. Por qué? Porque eres un hombre, una mujer agradecida que reconoce que tu victoria está en el Señor.

Necesitamos una iglesia en estos tiempos que comience a marcar la diferencia y no que ande cantando bachatas. Yo me sé algunos nombres pero no los voy a decir porque puede causar melancolía en algunos, o salsa, o algún bolero, alguna canción norteña. Comience a cantar salmos y cánticos espirituales delante del Señor, no importa el ritmo que tenga, si tiene el ritmo de bachata, ya, pero no importa. Si tiene un ritmo de cumbia no se preocupe, déle al Señor nomás. Pero trate de ser original, no cambie la letra por la misma música. Esa es la iglesia que tiene que moverse en esta sociedad, nos quedamos callados, en silencio.

Estos días tuve la oportunidad de estar en una sala de clases y había tantas personas diciendo, cuál era su día preferido. Y yo puse el día domingo y puse porque me gustaba ir a la iglesia, me gustaba estar en comunión con mis hermanos, compartir con la comunidad de la fe. Y había otros que parecían cristianos, pero saben lo que más me ha dado esto? Es que hay otros que también están haciendo lo mismo. Había una hermana brasileña dentro del grupo y decía, a mí me gustar adorar al Señor, ese día es mi día preferido.

Había otra por allá que era de unos haitianos que decían, yo voy a la iglesia los domingos y me gusta estar ahí. Ese es el día que me gusta. La maestra estaba un poco impactada porque la mayoría prefería los viernes y sábados, no sé por qué. Yo no voy a decir nada, pero no se olviden de venir el domingo, que yo también soy amigo del pastor Roberto.

Bueno, sabe lo que me vino a mi mente? Porque eso es una expresión de alabanza, reconocer que te gusta estar con el Señor, me gusta estar en tu casa compartiendo con tu pueblo. Me acordé del relato de Elías, cuando Elías pensaba que andaba solo en el mundo haciendo la obra del Señor. Dice, no Elías, no te preocupes todavía hay muchos ahí. Hay 7000 que no han doblado sus rodillas delante de Baal. Hay 7000 que todavía me adoran. Hay 7000 que todavía están llenando mi trono de alabanza, de adoración porque creen que yo tengo poder para darle libertad a este pueblo.

Así que no estás solo. Ahora mire a su hermano si tiene cara de alabanza, y dígale, ahora sí te veo esa cara. Alabe y adore al Señor en todo lugar, en todo tiempo. No se avergüence porque el Señor se merece toda la gloria, toda la honra, y toda la alabanza.

Démosle un aplauso al Señor. Gracias Jesús, gracias Señor. Te adoramos.

La importancia de congregarse

12 de septiembre del 2011 - Por Betsy Behan

Y él (el Señor) es la cabeza del cuerpo que es la iglesia. Colosenses 1:18a

Y sometió todas las cosas bajo sus pies, y lo dio por cabeza sobre todas las cosas a la iglesia, la cual es su cuerpo, la plenitud de aquel que todo lo llena en todo. Efesios 1:22-23

Iglesia: esta palabra viene de la palabra griega "ekklesia" que significa asamblea, convocatoria. Muchos piensan que la iglesia es un lugar formado por paredes, pero muy lejos de ser eso, la iglesia la formamos tu, y yo, tan pronto aceptamos a Jesucristo como señor de nuestras vidas "somos su cuerpo" "El es la cabeza".

Ahora hablemos sobre congregarnos. Hace unas semanas le comenté a mi amiga Rossy lo importante que es para mi congregarme, a lo que ella agregó: "es una bendición, desde el inicio del servicio estamos recibiendo, porque cuando le damos alabanzas al Señor recibimos, y luego también con la enseñanza por la cual aprendemos de Su Palabra". Esto es cierto, desde la oración de inicio hasta la oración de despedida somos bendecidos en gran manera.

Días después conversando con mi hermana tratamos el mismo tema; ella lo ilustró de esta manera:
"Congregarnos es como llevar un auto a la estación de gasolina a echarle gasolina". Así es, podemos echarle gasolina a un auto en cualquier otro lugar, hasta en el estacionamiento de la casa utilizando un galón plástico, pero la gasolina se desperdicia, y los riesgos son altamente peligrosos. Hoy en día tenemos la bendición de tener muchos programas cristianos de televisión muy buenos donde podemos ver un servicio completo y ser ministrados, y por medio de la computadora ni hablar, pero amigos "nunca se comparara con la bendición de congregarnos"

Y considerémonos unos a otros para estimularnos al amor y a las buenas obras; no dejando de congregarnos, como algunos tienen por costumbre, sino exhortándonos; y tanto más, cuando veis que aquel día se acerca. Hebreos 10:24-25

Querida amiga, no te limites con ir a la iglesia (congregarte) sólo para la ceremonia de unas bodas, o para el servicio de un funeral; congregarnos es mucho más que eso, es una experiencia especial, y personal. Busca una congregación donde la adoración sea genuina, y enseñen la palabra de Dios tal como es, sin quitarle, ni agregarle; una congregación donde puedas crecer en el Señor.

No pases tus días sin disfrutar el regalo de congregarte, extiéndelo a tus hijos, tu familia. Lo tienes en tus manos, no lo pongas al lado. Experimenta esta bendición especial y personal.

Amado Dios: ayúdanos a comprender lo importante que es congregarnos, y de esta manera disfrutar de esa bendición especial, y personal. ¡Amén!

Como razonar cuando no sabemos la voluntad de Dios

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En el capítulo 15 del libro de Hechos, es un evento significativo en la historia de la iglesia de Jesucristo. Aunque usted no lo crea este es uno de los capítulos más importantes en la Biblia, en toda la Biblia, es el capítulo 15 y yo le voy a decir por qué dentro de un momentito. Pero vamos a leer aunque sea un poquitito porque es un capítulo demasiado largo. Dice aquí en el versículo 1:

“Entonces algunos que venían de Judea enseñaban a los hermanos de la siguiente manera. Si no os circuncidáis conforme al rito de Moisés no podéis ser salvos…”

Fíjese cuál era la afirmación de esta gente. Si ustedes no se circuncidan porque es el ritual que usaban los judíos para declarar a un niño miembro fidedigno de la comunidad de Dios, de la comunidad judía. Si no había circuncisión era como que no había pertenencia en el Reino de Dios, según la ley de Moisés, era la señal de ser parte de la familia del Reino de Dios. Y entonces estos judíos le enseñaban a los nuevos creyentes, a los gentiles que se convertían al judaísmo. Si ustedes no se circuncidan no son salvos.

Ahí había una controversia teológica. Esa era una declaración teológica de mucha envergadura y esto iba a causar una seria dificultad en el pueblo cristiano que apenas estaba levantándose en este tiempo que vemos en el libro de los Hechos. Dice aquí:

“… Como Pablo y Bernabé tuviesen una discusión y contienda no pequeña, léase un salpafuera, una pelea terrible. Sabe que aún en aquellos tiempos los cristianos se peleaban. Eso no es costumbre solamente de aquí, de León de Judá o de las demás iglesias de la ciudad de Boston. Eso lo consagraron los hermanos del libro de los Hechos. Porque a veces como que romantizamos e idealizamos a la gente de la primera iglesia. Oh, si pudiéramos ser como la iglesia primitiva. Gloria a Dios. Hay iglesias que se llama la iglesia primitiva, bueno eran primitivos porque eran como cavernícolas, a veces se daban macetazos, vivían a macetazos limpios.

Pero hubo contiendas siempre. Pablo y Bernabé se pelearon por Juan Marcos, recuerdan la historia? Y después no siguieron trabajando juntos, aunque se amaban estoy seguro y todo lo demás, pero tuvieron una contienda también.

Aquí vemos que hubo una seria discusión, yo me imagino esos judíos. Usted se lo puede imaginar ahí discutiendo todos acalorados por algo que para ellos era absolutamente importante, casi estoy seguro que se iban a los puños.

“… una discusión y contienda no pequeña…” No tuvieron solamente una discusión sino que también tuvieron una contienda para que quede claro que esto era serio. “… con ellos, se dispuso, es decir se decidió, que subiesen Pablo y Bernabé a Jerusalén y algunos otros de ellos, a los Apóstoles y a los ancianos para tratar esta cuestión….”

En el versículo 6 dice aquí, “… que se reunieron los Apóstoles y los ancianos para conocer de este asunto…”

Vamos a dejarlo allí. Qué está pasando aquí? Hay un tema que es bien, bien importante. Bueno, de paso, déjenme decirles para que ustedes tengan una idea, yo no leí el capítulo 14 porque quería saltar un poco y avanzar en el estudio, pero lo que estuvimos discutiendo en la semana anterior fue el primer viaje misionero del Apóstol Pablo con Bernabé. Salieron a predicar el Evangelio a diferentes ciudades y ahora han regresado a Antioquia de donde salieron originalmente. Llegan a Antioquia, han estado unos meses fuera y descubren… recuerdan que Antioquia era una ciudad eminentemente cosmopolita, era como León de Judá, había centroamericanos, sudamericanos, caribeños de todo tipo, africanos, asiáticos, anglosajones, eran un enjambre de humanidad tremendo. Antioquia era una de esas ciudades muy, muy variada, muy diversa, había mucha gente gentil.

Y allí como ustedes recordarán, Dios hizo algo muy poderoso y hubo gentiles que se convirtieron al Señor y recibieron a Jesús como también como su salvador. Y entonces se les complicó la cosa a la iglesia, porque hasta entonces en su inmensa mayoría los primeros conversos eran judíos, que se habían convertido y habían recibido a Jesús como su Mesías prometido. Hasta ese momento todo estaba muy bien, porque era simplemente añadirle un componente al judaísmo. En realidad, para muchos judíos convertidos a Jesús, todo seguiría más o menos igual. Los judíos un grupo étnico ya acostumbrado a sus leyes y a sus costumbres, seguirían ahora con Jesús como Mesías. Eso era todo.

Pero de momento comienzan a convertirse estos guatemaltecos y salvadoreños y dominicanos y le complican la fiesta a los judíos porque esta gente vienen con otras costumbres, vienen con una cantidad de complicaciones, muchos de ellos casados, son polígamos, tienen dos o tres mujeres y tienen hijos de diferentes mujeres, comen carne de cerdo y una cantidad de cosas raras, no se visten de la manera en que se visten los judíos, no guardan los rituales, no tiene el trasfondo histórico cultural que tienen los judíos y toda esa gente llega meneando la colita a la sinagoga, aquí estamos, nos convertimos, somos de ustedes. Y entonces los judíos tienen que preguntarse, qué hacemos ahora con toda esa gente?

Qué pasa, hermanos? Cuando una iglesia comienza a ser efectiva en el evangelismo, cuando una iglesia comienza a atraer gente rara, algunas de esa gente estaban aquí esta mañana en el servicio. Qué usted hace cuando va a saludar a una persona que es un hombre pero tiene senos de mujer y se viste de mujer y está ahí, y usted lo va a saludar. Qué hace uno con esa persona? Lo pasa de largo y lo desprecie y [inaudible] qué hace esto aquí. No, pero la verdad es que te complica la vida. Es mucho más fácil cuando todo el mundo se viste como varón o de mujer. Ya usted sabe a qué atenerse. Pero cuando hay esas complejidades, qué hace uno?

Por qué? Porque si la iglesia está haciendo su trabajo esa gente va a llegar y hay que gozarse con su presencia, hermanos, déjenme decirlo. Pero le hacen la vida difícil a uno, porque qué hace uno? Ahí está doña Checha mirando al pastor diciendo, vamos a ver si el pastor es un hombre de Dios y lo va a sacar a patadas de la iglesia o lo va a dejar ahí. Hay presión, hay diferentes personas que piensan de diferente manera, dicen, bueno, está bien, pues que venga a la iglesia pero que se vista como un hombre y que se deje de sinvergüencería. Y ya quieren al otro domingo que esa persona esté santificada con su pelo tipo Elvis Presley para atrás, mirando a las mujeres mal o lo que sea. Ellos estarían felices de que así fuera, pero hay un proceso muchas veces y la iglesia se complica.

Fíjese, las únicas iglesias que no tienen problemas con ese asunto es la iglesia que está muerta y que todos son gente de 50 años en el Evangelio y ya están muertos ellos también ellos aquí en el servicio y nadie se porta mal ni nada porque no hay nadie nuevo que está viniendo al Señor, con las dificultades, las contaminaciones, los problemas de la vida.

Ahora, cuando una iglesia está siendo evangelismo efectivo van a venir todo tipo de especimenes raros a la iglesia y gloria a Dios por eso. Pero, la iglesia tiene que ser bien sabia y entendida en cómo trata a esas personas, en lo que Dios va haciendo su obra en ellos.

Usted no sabe las cosas que uno lucha aquí en la iglesia continuamente. Por qué? Porque es una humanidad muy diversa y entonces cuando uno predica uno tiene que tener cuidado por acá, por allí, uno tiene que ser un abogado increíble para no enajenarlo, también predicar la palabra de Dios clara, etc. Es una comunidad muy compleja la nuestra, pero como estamos haciendo evangelismo y como está viniendo gente nueva a la iglesia, pues vienen a veces conviviendo, no están casados, cuando tienen hijos, hay personas con problemas de sexualidad, de identidad sexual. Otros vienen con ojos que todavía no han sido santificados y una cantidad de cosas tremenda, malos hábitos y teenagers con aretes y con cosas en la nariz y con tatuajes, y veinte mil cosas, todo eso es parte de la vida de una iglesia que está alcanzando la comunidad.

Pero eso obliga al liderazgo de la iglesia, y a la iglesia a buscar mucho el razonamiento divino para saber cómo relacionarse con esas personas, cómo llevarlos a la santidad y a la definición de lo que Dios quiere, pero tampoco hacerlo de manera como un pez que usted le jala demasiado rápido y el anzuelo y se le escapa, cómo también usar sabiduría. Es una ciencia del espíritu yt hay que tener mucha sabiduría y tolerancia y amor y misericordia y gracia a la vez que también un compromiso con la santidad de Dios o con la palabra de Dios.

Yo creo que nuestra iglesia eso es lo que nosotros tratamos de hacer siempre, encontrar un balance, por eso es que a veces la gente no sabe si nosotros una iglesia impía o somos santos o qué, porque no saben porque hay de todo y la gente piensa como que quizás nosotros no somos lo suficientemente insistentes en la santidad, otros allá fuera no vienen porque la iglesia es demasiado insistente en la santidad. Pero hay que buscar el balance.

Yo veo aquí en este pasaje de Hechos, capítulo 15 a la primera iglesia cristiana, la iglesia primitiva, luchando en contienda, precisamente por un problema que ellos no se esperaban. El Señor no les dejó instrucciones a ellos específicas acerca de qué hacer cuando llegaran los gentiles. Es más, ni siquiera estaba tan clara la teología. Recuerdan cuando Pedro que el Señor le da esa visión del lienzo que baja, claro que se recuerdan porque yo lo prediqué y ustedes se recuerdan todo lo que yo predico.

El Señor envía un ángel a Cornelio que es un centurión romano, es un soldado romano. Sabe Dios cuantas cabezas Cornelio cortó por ahí, cuántos azotes le dio hasta a judíos también. Era un centurión romano. Usted no llega a ser un capitán de un ejército romano si no ha cortado unas cuantas cabezas y dado unos cuantos palos por ahí. Y sin embargo, este hombre era tan temeroso de Dios, quería servir al Señor, leía las Escrituras judías, oraba, daba limosnas, hacía buenas obras, y el Señor fue conmovido a enviar un ángel y mandar a buscar a Pedro y Pedro no quería ir porque eran gentiles. Y el Señor le da esa visión de ese lienzo con animales cuadrúpedos y todo tipo de cosas y le dice, “Mata y come, Pedro.” Y Pedro dice, “No, Señor, porque yo soy un judío santo y comprometido. Yo no como nada inmundo.” El Señor le dice, “No llames inmundo lo que yo he santificado.” Lo estaba preparando para que cuando vinieran de la casa de Cornelio y lo mandaran a buscar, que él estuviera preparado teológica y mentalmente para ir a esa casa de gentiles y predicarles el Evangelio.

Porque es que Dios siempre está más delante de nosotros, hermanos. Hay tantas cosas que a veces uno… por eso le digo, uno tiene que siempre ser muy cuidadoso con lo que uno dice. No, yo nunca voy a hacer esto, nunca voy a creer eso y criticamos a la gente porque hace… Mire, cuántas cosas uno ha tenido que cambiar en su vida que uno antes ni siquiera se hubiera atrevido a pesar que eso era de Dios, al contrario eso es del diablo, pero con el tiempo hemos visto que no, que está bien y que es de Dios y que aunque yo quizás no lo haga, pero tengo que darle esa libertad, mis hermanos, para que piensen de otra manera diferente.

Entonces la primera cosa que Dios hizo fue con Cornelio y su familia, ir preparando el escenario para preparar esta comunidad judía, ahora convertida a Jesús para lo que él quería hacer en el resto del mundo, porque recuerden, Israel es un puntito mínimo en el mundo y Dios en realidad, vino a través del Señor Jesucristo a salvar a toda la humanidad, pero los judíos se creían que ellos eran el centro del universo, los únicos.

Cómo usted le cambia la mente a gente que se creen que son los únicos de toda la tierra. Dios los había escogido a ellos como punto de partida, pero no como el final de la cosa. Dios quería que ellos fueran una levadura santa que tocara a toda la humanidad, pero se quedaron metidos entre ellos.

Entonces Dios quiere cambiar su mente, Dios está estableciendo las bases para la historia de la iglesia y entonces primero hace la cuestión con Cornelio, hace también el asunto de Antioquia que se comienzan a convertir, en Samaria se comienzan a convertir samaritanos y entonces la iglesia no tiene las herramientas bíblicas para decidir qué está pasando, qué hacemos con esta gente nueva que está llegando con sus costumbres diferentes, los convertimos en judíos también? Los obligamos a guardar todas las leyes de Moisés, además de creer en Jesucristo para que entonces tienen que andar con todas las herramientas y todos los atuendos de los judíos y todas las comidas, y las costumbres, o simplemente le permitimos que acepten a Jesús como Señor y salvador y que continúen con sus costumbres.

Era un problema, nosotros hoy en el siglo XXI uno dice, bueno, cuál era el problema? Por qué se preocupaban tanto? No, imagínense ustedes que de momento viniera alguien y le dijera que los hombres tienen que usar falda, por ejemplo, también para predicar, hay que pararse aquí con una falda para que el pastor pueda predicar o cosas raras. Hay problema, porque uno piensa, no, tienen que ser las cosas de esta manera.

Y esta gente experimentó un choque cultural, espiritual, teológico, bíblico, no sabía qué hacer. Y como digo, desgraciadamente el Señor Jesucristo no les había…digo desgraciadamente porque todo está en la providencia de Dios, pero no se les había dicho cómo bregar con esa situación. Así como nosotros los pastores muchas veces tenemos situaciones que no sabemos cómo lidiar con ellas, qué explicación darle a la gente, qué decisión hacer en un caso raro, que conviene en el tema de la consejería.

Y entonces, ellos tuvieron que hacer esa decisión. Ahora, cuando Pablo y Bernabé regresan de su primer viaje a Antioquia descubren, como dice aquí, que había gente judía que le estaban diciendo a los nuevos convertidos, en la ausencia de Pablo y Bernabé, que ellos tenía que guardar toda la ley de Moisés y circuncidarse porque sino no eran salvos. Y entonces eso estaba causando un gran tristeza entre los conversos gentiles porque decía, caramba, pero por qué tengo yo que dejar esto, por qué tengo que dejar lo otro. Para ellos era completamente raro todo esto que le estaban enseñando. Y estaban causando mucha consternación.

Y entonces, Pablo que ya tenía claro… Pablo era un hombre iluminado, entendido en las cosas de Dios y Pablo sabía que Cristo, su muerte en la cruz, era lo que se necesitaba para asegurar que una persona fuera salva, no las obras de la ley.

Aquí es algo bien importante, hermanos, esto es para ustedes y para mí. Yo necesito que ustedes entiendan esto porque es clave en nuestra vida cristiana y es una de las grandes controversias de la iglesia a través de los siglos. Qué es lo que hace que usted pueda aspirar a entrar a la vida eterna? Qué es lo que garantiza que usted en este mundo lleno de pecado que usted va a cometer, errores, caídas, zigzagueos en su jornada cristiana, cuál es el ancla a la cual usted se puede agarrar en medio de las batallas de la vida? Qué es lo que le garantiza a usted cuando usted muera, usted va a entrar a la presencia de Dios, qué es? La muerta de Jesús en la cruz del calvario, sí o no? la sangre de Cristo derramada en la cruz del calvario, el sacrificio de Jesús en la cruz. Eso es lo que paga el precio de su culpabilidad, que todos la tenemos delante de Dios. Nadie puede ser justificado delante de Dios, excepto por un sacrificio perfecto de Cristo Jesús.

Cómo hacían los judíos antes de que viniera Jesús y muriera en la cruz para ganarse el perdón y la aceptación del Padre y ganarse el ticket de buen judío? Cómo lo hacían? Trayendo sacrificios al templo, verdad que sí? Ofreciendo sacrificios. Era todo un ritual externo que garantizaba que el pueblo judío y que todo judío piadoso podía decir, yo soy miembro de la congregación de Israel, yo puedo llamarme un buen judío, yo soy aceptable ante los ojos de Dios. Por qué? Porque practico los rituales que mi religión prescribe y eso era lo que todo buen judío pensaba le garantizaba entrada al Reino de Dios y pertenencia en la tribu de Israel. Así se enseñaba en la ley de Moisés.

Cuando viene Cristo al mundo lo que Dios en realidad tenía intencionado del comienzo de los tiempos se hace real y la idea era de que nadie a través de toda la historia pudo ser justificado verdaderamente a través de un sacrificio de una animal o de un rito. Eso no era suficiente para pagar la culpabilidad.

Entonces, lo que Pablo dice, miren, hermanos, todo eso que nosotros hemos aprendido de la ley y todo lo demás, era simplemente una metodología que Dios estaba usando para que nosotros entendiéramos que por esos rituales nadie puede ser salvo y preparándonos para aceptar a Cristo Jesús como el sacrificio definitivo, una vez por todas y que entonces lo que único que uno tiene que hacer es enchufarse, por así decirlo, pegarse al sacrificio que Cristo hizo en la cruz, apegar a la sangre de Jesús, decir, yo creo que lo que él hizo en la cruz, eso es lo que me da justificación y vida eterna, no, nada que yo vaya a Roma dentro de rodillas y me suba por el Vaticano con mis rodillas sangrando, o que me despedace en un lugar, o que deje de comer carne por cien días, o lo que sea, nada de eso justifica a una persona delante de Dios. Por qué? Porque ninguna de esas cosas es suficiente para pagar la deuda que tu tienes para con Dios..

Cuando tu pecas, tu ofendes a Dios de tal manera, una sola ofensa contra la santidad absoluta del Padre, es tan grande que nada que tu puedas hacer aquí en la tierra, en realidad, es suficiente para pagar tu pecado. Imagínese nosotros que cometemos miles y miles de pecados durante toda una vida. Y aún cuando estamos en el Evangelio todavía pecamos y ofendemos a Dios.

Entonces, qué es lo que garantiza que tu puedas venir ante el Padre y presentarte ante el Padre y decir, hey, todos mis pecados están pagos, todos mis pecados están neutralizados. Lo único que justifica eso es la sangre que Cristo derramó. Él en un sentido se paró en tu lugar y cuando él murió en la cruz, tu estabas muriendo en él y él estaba muriendo para ti y él estaba pagando ya toda la deuda de todo el pecado de la humanidad, pasado, presente y futuro en la cruz del calvario.

Entonces, lo que un ser humano hace cuando le decimos, recibe a Cristo, acepta a Cristo, reconoce a Cristo como tu Salvador, lo que estamos diciendo es que tu estás diciendo al Padre, Señor, a través de eso que Cristo hizo en la cruz escribe mi nombre en el libro de la vida. Yo entiendo, reconozco y acepto y valido lo que tu dices de que él es la propiciación, es el pago de mi culpabilidad. Yo acepto eso y por lo tanto escribe mi nombre.

Entonces, tu entras en el plan que Dios estableció de que la salvación es por medio del derramamiento de la sangre de ese cordero perfecto que es Cristo Jesús.

Eso es bien importante porque cuando esta gente judía viene y le dice a esos gentiles, ¿saben qué? Si ustedes no se circuncidan y si no guardan la ley de Moisés, ustedes no pueden ser salvos, lógicamente, teológicamente lo que estaban diciendo es que lo que Cristo hizo en la cruz no es suficiente para su salvación. La salvación, están diciendo ellos, es Cristo más la circuncisión, y las obras de Moisés.

Y Pablo dice, eso no tiene sentido. De paso, si usted quiere estudiar esto más elaboradamente léase el libro de Gálatas por eso es tan importante conocer la Biblia. El libro de Gálatas fue escrito precisamente para aclarar en una forma sistemática ese asunto, de si somos salvos por la ley y por Jesús o simplemente por Cristo Jesús.

Entonces, todo esto fue la controversia… Pablo le dice, no, no confundan a esta gente, no le pongan cargas que nosotros mismos cuando estábamos bajo la ley no podíamos llevar, nosotros mismos sabíamos que la ley no nos quitaba ni siquiera el sentido de culpabilidad. No podíamos guardar todos los rituales de ley, sabíamos siempre que estábamos en déficit, siempre estábamos tratando de hacer algo más para ganarnos unos puntitos más con Dios.

Y Pablo dice ahora, no, ahora en Cristo Jesús ya… la ley era simplemente un andamiaje, un andamio, era como para ayudarnos a llegar a Cristo. En lo que venía Jesús se nos dio la ley para que nos mantuviera entretenidos, para que pudiéramos hacer algo. Pero ya cuando llegó lo verdadero, el andamio, dale una patada y entonces nos quedamos con lo verdadero, que es Cristo Jesús.

Ahora, no se quieran quedar con el andamio si ya llegamos a donde teníamos a llegar, dice Pablo. Ahora, qué pasa? Recuerden que esto es en el tiempo… Pablo no es el Papa de la iglesia primitiva, Pablo es simplemente un gran hombre que Dios está formando. Hoy en día nosotros leemos sus escritos y decimos, no, el escrito estaba inspirado por el Espíritu Santo, pero piense que Pablo en ese tiempo todavía es un hombre conocido pero no tiene esa gran autoridad tampoco.

Entonces, por eso dice, ¿saben qué? A dónde vamos a ir? Para que decidan ellos qué es lo que se va a hacer aquí. A dónde van? A Jerusalén, porque allí están los 12 Apóstoles que Cristo constituyó como su autoridad. Ahí es donde residen ellos. Es como Roma hoy en día, por eso también tiene su historia, por qué Roma llegó a ser la sede del cristianismo por muchos siglos. Pero al principio de la historia de la iglesia era Jerusalén porque allí están los Apóstoles, allí residen los Apóstoles. Entonces dice, ¿saben qué? Vamos allá, vamos a la autoridad. Cristo dejó una autoridad establecida, ellos son los que van a decidir qué es lo que se va hacer en este caso.

Que importante es que en la iglesia haya autoridad, que nosotros sepamos a quién escuchar, a dónde ir para buscar consejo por asuntos de nuestra vida, y que respetemos esa autoridad. Entonces, ellos envían una comitiva que va a Jerusalén y le presentan el caso de la situación a los Apóstoles en Jerusalén. Y los Apóstoles entonces escuchan, es como un juicio, escuchan a Pablo, escuchan a Jacobo, yo no sé si Pedro estaba presente, parece que no, pero ellos aluden a lo que pasó con Pedro y Cornelio y todas estas cosas. Pablo habla de los eventos que ellos han visto, han sido testigos de todos estos gentiles convirtiéndose en diferentes ciudades y dicen, esto va a continuar hermanos, hay que hacer una decisión clara. No podemos estar aquí y allí jugando una cosa y la otra. Qué vamos a decidir? Esto es fascinante en un sentido.

Déjenme decirle, si usted hoy puede después de este servicio irse a comerse una chuleta, déle gracias a Dios porque esto se decidió ahí de esta manera. Sí, usted puede ir a la [inaudible] eso es porque se decidió esto aquí, que usted podría estar como los judíos en Jerusalén, los asíricos, no comiendo, imagínese un mundo sin langosta, hermanos, el Señor reprenda al diablo. Imagínese un mundo sin camarones, hermanos. Es inconcebible. Había gentiles que decían, bueno, la segunda o tercera mujer, está bien, pero no me quiten mi chuleta porque eso es esencial para mí.

Entonces ellos llevan este asunto… y con esto voy cerrando, hermanos, lo que más me importa de este asunto es cómo los Apóstoles deciden esta situación. Yo creo que aquí tenemos algo, yo creo, de cómo tu puedes cuando vienen situaciones a tu vida difíciles, cuáles son las herramientas que tu vas a usar para hacer una decisión en tu vida, alguna decisión moral, ética, porque nosotros desgraciadamente no podemos mandarle un email al Jesucristo allá arriba en el cielo, Señor, tengo este problema, qué hago? Y él te envía un correo electrónico, donde te dice el Señor, has esto y lo otro.

Nosotros tenemos que usar herramientas humanas iluminadas por el Espíritu Santo. Y yo a veces me pregunta por qué Dios no dejó claro a su iglesia qué tenía que hacer. Hoy en día eso nos causan unos problemas seriecísimos, hay tantas cosas hoy en día, hermanos, que dividen a la iglesia en tantas diferentes maneras.

Piense, por ejemplo, los anticonceptivos, la prevención de la natalidad, cuántos cristianos usan anticonceptivos, y se sienten muy cómodos con hacerlo y dan gracias a Dios por ese recurso que Dios les ha traído a la humanidad. Pero hay hermanos católicos, millones de ellos, y la iglesia católica enseña que no, que usar anticonceptivos no es una práctica que Dios aprueba, y sin embargo nosotros felices y dándole gracias al Señor por esa bendición tan grande. Por qué? Porque el razonamiento de los hermanos católicos es bien interesante. Algo así tan sencillo como eso donde algunos hermanos católicos porque otros ya son muy iluminados y se han ido del lado de los evangélicos porque les conviene.

Pero el asunto es que muchos católicos razonan, bueno, la sexualidad fue hecha para natalidad, es decir, el acto sexual del esposo y la esposa es para procrear hijos, entonces, yo digo, un momentito, no vayan tan rápido, espérese un momentito, es verdadero eso? Podemos decir, la Biblia no dice nada, es simplemente un razonamiento humano. Dicen que todo acto sexual tiene implicado adentro, en el encuentro del espermatozoide y el óvulo de la mujer, hay una implicación de que se va a generar vida, entonces el acto sexual es para crear vida, y si uno le pone impedimentos a esa procreación de vida, entonces uno está yendo en contra de la voluntad del Señor.

Usted puede ver el razonamiento de ellos? Verdad que sí? Tiene sentido en cierta manera. Y para muchos es el razonamiento que ellos aceptan y eso explica, por ejemplo, tanta familia católica que tienen 4, 6, 8 hijos, porque ellos usan… pero también usan su otra manera [inaudible] tienen su forma de tratar de evitar de tener hijos, pero es una forma natural, orgánica.

Pero ellos están razonando de esa manera, nosotros no podemos impedir que el propósito de Dios se cumpla, así que tenemos que abandonarnos a la misericordia de Dios y que Dios determine cuántos hijos vamos a tener. Ellos están razonando. Uno le podría decir, bueno, sí pero espérate un momentito, no me digas a mí que solamente el acto sexual es puramente para procrear, porque y qué del placer? No habrá creado Dios el acto sexual simplemente para el placer del esposo y la esposa. No lo ha creado también para fomentar intimidad entre el esposo y la esposa? No lo habrá creado Dios también simplemente para al hombre y la mujer unirse, estemos como declarando al mundo y a los aires de la unidad de lo femenino y lo masculino que es como que Dios… aunque yo sé que la gente cuando está en ese asunto lo que menos está pensando es [inaudible]. Pero podría ser también un reflejo del amor de Cristo y su iglesia, etc.

Pero la idea es, hermanos, que no es posible decir, bueno, el acto sexual entre la esposa y el esposo es puramente algo clínico, simplemente para procrear hijos, porque entonces por que no usar una sábana bien grande que no se vean ninguno de los dos simplemente para crear un hijo y eso es todo, ¿no?

La comida, para qué se hizo la comida? Fue la comida simplemente para nutrir el cuerpo? Y entonces por qué no se come usted sin sal y hervido y ya se lo come, porque es simplemente para darle alimento al cuerpo. Nosotros hemos creado la comida y le ponemos sazón, somos dominicanos lo ponemos tres días en la nevera con todo tipo de sazón y entonces la quemamos para que no se reconozca lo que es y una cantidad de cosas, porque nos gusta. Hemos hecho de la comida, sí, su propósito primordial es alimentar pero también hoy en día se ha convertido… usted invita a un amigo a la casa y prepara toda la cena y pone el mejor mantel y usted ha adornado algo. Entonces no se puede decir, es solamente para una sola cosa.

Ya me fui tan lejos que ni siquiera sé donde estoy. Uno se mete en estas cosas y no sabe después cómo regresar. Lo que estoy diciendo, hermanos, hay tantos asuntos en la Biblia, tantos asuntos en las cosas del espíritu que usted puede ver cómo diferentes personas piensan en diferentes maneras, y a veces tenemos que respetar el razonamiento porque no hay una palabra clara. Con esto de la natalidad, por ejemplo, mira, yo respeto a mis hermanos católicos que creen que debe ser así, amén. Bueno, yo digo, mira, no comparto ciento por ciento tu razonamiento pero me hace sentido y amén, respeto eso.

En la Biblia no hay nada que me diga a mí que tiene que ser así. Ahora el hermano católico debe respetar mi punto de vista con respecto a que sí se pueden usar anticonceptivos, porque en realidad, él dice, bueno, está bien, este hombre está bregando y hay sentido en lo que él dice, está bregando bíblicamente. Amén. Vamos a simplemente live and let live.

Ahora, hay otros casos en la Escrituras que son bien, bien claros y que no es tan fácil escaparse uno. Hay cosas que son claramente escriturales y que la Biblia lo dice en veinte mil diferentes maneras y dondequiera que usted lo coja es claro lo que dice y en ese caso hay que creer lo que dice la palabra. No me venga con el hambre, el mundo y el diablo y cosas así, no porque esto es lo que dice la Biblia y hay pararse sobre eso. Y no me [inaudible] porque me pierdo otra vez en otra cosa.

Pero, hermanos, de nuevo en este caso del asunto de los gentiles y la ley de Moisés, no había nada claro. Lo que tenían era, la ley de Moisés y este hecho absolutamente extraordinario de que Jesús había venido como propiciación para los pecados de toda la humanidad y por su sangre y su muerte nosotros recibimos la salvación.

Qué hace uno con esas dos piezas? Y eso es lo que los Apóstoles tratan de decidir aquí. Y hay una cosa que ellos usaron, de nuevo, no tengo todo el tiempo… pero miren, cuando yo los veo razonando a ellos con todas esas piezas yo veo que ellos usaron unos cinco o seis o siete elementos que nosotros hacemos muy bien en usar siempre en nuestra vida para cualquier decisión seria en la cual no tenemos una palabra clara del Señor. Si quieres apuntarlas puedes hacerlo, pero yo veo aquí la iglesia de Jesucristo tratando de usar la poca luz que tenía con respecto a un tema tremendamente serio, de gran envergadura y nosotros muchas veces en nuestra vida, con nuestros hijos, nuestro matrimonio, nuestras finanzas, la vida de la iglesia, relaciones humanas, noviazgo, trabajo, vamos a estar en situaciones en que no tenemos una palabra absolutamente definitiva de parte de Dios acerca de cómo obrar. Y cuáles son las herramientas que nosotros debemos usar para decidir en la vida?

Miren, lo primero que yo veo claramente que esta gente usa aquí es la Escritura. Ellos, la Biblia que tenían era la Ley de Moisés, los escritos de Moisés y ellos están tratando de encontrar allí qué dice la palabra. Pero Moisés no tenía nada claro acerca de esto, a la luz, sobretodo, del evento de Cristo Jesús y lo que está pasando. Es decir, que número uno, cuando nosotros tenemos problemas y dilemas en la vida primero tenemos que ir a la palabra, qué dice la palabra de Dios? Y por eso es que yo insisto tanto a mis hermanos, conozcan la Biblia, estudien la Biblia, compenétrese con la Biblia, conozcan la Biblia de cabo a rabo, métanse dentro de la Escritura hasta que la Biblia coloree su forma de pensar y usted pueda usar siempre la palabra en cada cosa, que usted sepa dónde acudir. Qué dice la Escritura acerca de esto? Qué dice la palabra acerca de lo otro? Qué dice Dios acerca de esto?

Para mí esa es la pregunta número uno. Y si la palabra de Dios dice algo, yo me tengo que ir banco con eso, sabe? Aunque no me guste, aunque patalee, si la Biblia lo dice, yo tengo que creerlo y si es clara yo tengo que aceptarlo. Número uno: la Biblia siempre.

En segundo lugar, nosotros tenemos que usar la iluminación del Espíritu Santo. Los Apóstoles cuando dan su dictado final en el versículo 28 dice:

“… Porque ha parecido bien al Espíritu Santo y a nosotros, esa es una expresión escandalosa, al Espíritu Santo y a nosotros, no imponemos ninguna carga más que estas cosas necesarias…”

Lo segundo, yo tengo entender, estoy tratando de poner orden de importancia, el Espíritu Santo. Hermano, dentro de ti está el espíritu de Dios que te ilumina. El Señor Jesucristo dijo que el Espíritu Santo nos guiaría hacia toda verdad. tu no estás solo ahí nadando entre la Biblia y el mundo para encontrar enseñanza y solución para tus problemas. Siempre pídele al Espíritu Santo, dame sabiduría, enséñame qué tengo que hacer.

Ayer mismo yo tenía que predicar en un evento de Septiembre 11 y no estaba seguro cómo agarrar el tema por el tipo de audiencia que íbamos a tener. Yo tengo que decir, Señor, yo estuve luchando la noche anterior y por la mañana, Señor, qué tu quieres que yo diga? Cómo tu quieres que yo enmarque esta meditación? Cómo quieres que yo use esos minutos que me han dado? Si yo me pongo solamente con mi razonamiento humano, estoy perdido. No, yo tengo que creer que el Espíritu Santo me va a decir y me va a dar la respuesta.

Esta misma mañana, cómo escojo yo este tema tan grande y tan difícil, y lo meto dentro de un marco que ustedes puedan entender y que no se exceda más de la cuenta, que ya de hecho me he excedido, así que el Espíritu Santo no me habló todo lo que yo necesitaba. Pero uno tiene que buscar, Señor, siempre órale al Señor que te de entendimiento, di, Espíritu Santo yo necesito sabiduría para esta decisión que tengo que hacer. Háblame y lucha con el ángel de Dios hasta que tu recibas una palabra de Dios. Pídele al Espíritu Santo que te ilumine. Dios quiere darnos sabiduría.

El Apóstol Santiago dice si alguno tiene falta de sabiduría qué dice? Pídala a Dios, el cual da abundantemente y sin reproche y le será dada. En toda situación de tu vida pídele al Espíritu Santo que te ilumine. Hazte un adicto al Espíritu Santo para cada decisión, nunca salgas de tu casa sin decir, Señor, no tengo claro qué le debo decir a esta persona hoy en mi trabajo, pero pido sabiduría de tu parte. Dame entendimiento. Entonces ellos usaron el Espíritu Santo, oraron, y finalmente dijeron, ¿saben qué? Nos ha parecido bien al Espíritu Santo y a nosotros. Guau! Mucha tela que cortar en esto.

Pero de nuevo, la palabra de Dios, el Espíritu Santo. Hay una tercera cosa que Dios no te ha quitado y es tu razonamiento humano. Tu debes usar también tu educación, tu razón, tu sentido común, hay muchas cosas que tu tienes, Dios no te quita tu facultad de razonar humanamente. Hay mucha gente que lo único que está buscando, Señor, una palabra. Quieren que un angelito baje del cielo, meneando la colita y que le suspire al oído lo que Dios le dijo. Y mucha gente se pierde en esos vericuetos también. Siempre están creyendo, Dios me dijo, y están como esperando una palabra fulminante que baje de arriba, bien empaquetada y eso es lo que tienen que hacer. Salió de la boca de Dios, ahí lo tienen, como un fortune cookie. Eso es lo que tienen que hacer. Tampoco.

Dios usa tu entendimiento, Dios usa tu razonamiento. Es bueno uno educarse y leer buenos libros y formar su educación y su intelecto, porque Dios también va a usar tu intelecto para hacer una decisión, él lo va a iluminar pero también va a usar tu intelecto.

Yo creo que otra cosa también que tenemos que usar es el diálogo de la comunidad de fe. Por ejemplo, la iglesia católica tiene la idea de que la tradición patrista, de los padres Agustín, Santo Tomás, Atanasio, todos los escritos de estos grandes hombres y mujeres de Dios, como Juana Inés de la Cruz, Santa Teresa de Jesús, las encíclicas del Papa, todo esto es un corus de enseñanza que es la iglesia de Cristo a través de siglos dialogando a la luz de la palabra de Dios, ellos dicen, eso es importante también, estas personas iluminadas por Dios que han dedicado su vida a iluminar y a dilucidar estos temas del espíritu, no podemos ignorarlos, es como que es toda una red de reflexión bíblica que para que tu vas a reinventar la rueda? Vamos a ver qué Dios le ha dicho a toda esa gente y vamos a menear eso ahí en un saco y vamos a ver qué sale de ahí. Dicen, no también….

Y es importante nunca hagas decisiones grandes tu solo, habla con tus pastores, habla con tu líder de célula, habla con una hermana de oración y de ayuno, habla con un grupo de gente a quien tu le tienes confianza, habla con tu madre, tu papá, con gente sabia a quien tu le tienes confianza. Busca sabiduría del pueblo de Dios, hermano, en el pueblo de Dios no hay llanero solitarios. Yo creo que tienes que estar unido a una comunidad de fe que los ayude, que los nutra. Por eso es que todos necesitamos una iglesia, necesitamos un lugar a donde ir y encontrar palabra de Dios para las decisiones de la vida. Es un importante también.

Busca consejo, llévate de consejo. Hay gente sabia en el pueblo de Dios que te puede… por lo menos te pueden dar información que tu puedas usar para después… has tu la decisión, pero deja que la reflexión del pueblo de Dios enriquezca la decisión que tu vas a hacer. Busca consejo, llévate de consejo. Hay un versículo en la Biblia que dice que el que se lleva de consejo llega a viejo y eso es… si no está en la Biblia debiera estar.

Hay que llevarse de consejo del pueblo de Dios. Hay que buscar sabiduría colectiva. Es importante. Los jóvenes hoy en día se creen que ellos no necesitan, el Internet lo resuelve todo, Google me va a dar la solución. El espíritu de Google está matando a la humanidad hoy en día. No, busque sabiduría de parte de la comunidad espiritual también. es muy importante eso.

Otra cosa que yo veo también es… las circunstancias y el sentido común. Pablo razonó y dijo, mire, si nosotros no hemos podido ni siquiera llevar nosotros esa carga de Moisés, cómo podemos entonces tirársela a otro encima. Está usando sentido común. ¿Saben qué? Dios no obvia el sentido común también. yo creo que Dios obra a través de procesos naturales y lógicos para llevar a cabo su principios eternos también. así que observe alrededor de usted, qué está pasando. Yo creo que hay mucha tontería carismática pentescotal en este mundo porque hay muchos carismáticos pentecostales que no están observando con sus ojos cuál es el resultado de esa retórica y de ese estilo. Está produciendo gente sabia, madura, profunda, estable, bíblica, creativa? Está produciendo iglesias saludables, fuertes, impactantes en la comunidad, influyentes, bien administradas, sólidas? En vez de no, porque lo dice fulanito que se cayeron 17 aquí al frente, pues ya [inaudible]

Mire, observe con sus ojos y pregúntese verdaderamente qué resultado está viendo al final del día. Está produciendo gente sana, sabia, madura, estable, prosperada, bendecida o simplemente una cantidad de retórica? Oh, sí Dios está haciendo esto pero qué está pasando. Observe la realidad y si no tiene sentido no… si el rey no tiene tropa, como dice el cuento ese, no le trate de poner ropa porque no la tiene, si está desnudo, está desnudo.

Es importante observe, use sentido común porque Dios no quita el sentido común. Entonces, yo creo que todos estos elementos juntos ayudaron al pueblo de Dios a hacer una decisión que hoy en día nos bendice y que la iglesia todavía está trabajando en eso, todavía no hemos llegado a una conclusión definitiva, pero seguimos trabajando.

La vida cristiana es bien interesante, hermano, viva la vida cristiana, el que se aburre es por su mala cabeza, es bien interesante la vida cristiana. Hay mucha complejidad y Dios quiere trabajar con nosotros. Dios no nos dio todo allí ya hecho, no, él quiere trabajar con nosotros en el proceso de la santificación y el crecimiento cristiano. Muchos de nosotros quisiéramos como que Dios hiciera todo por nosotros, pero no es así. Dios quiere que tu uses tu intelecto, tu razonamiento humano, tus experiencias, el razonamiento de tu comunidad, el Espíritu Santo, la palabra de Dios, buena lecturas, cultura, todo eso junto, hazte un consumidor de todos estas herramientas, instrumentos que Dios ha puesto en tu mano para gobernar el mundo y para que tu hagas lo que Dios quiere que tu hagas.

Que bueno que Dios no te convirtió en una marioneta. No, Dios quiere conquistar en la tierra contigo por él se permite todo esto que está pasando en el mundo porque él demasiado generoso para hacerlo todo él solo. Quiere el Señor que nosotros podamos [inaudible] cuando tengamos problemas vamos a [inaudible] amén.

Vamos a bajar nuestras cabezas un momento, yo le pido al Señor que le de sentido a todo esto que hemos dicho aquí. Si algo bueno dijo agárrate de eso y lo demás olvídate. Pero yo sé que algo bueno hubo ahí que tu puedes llevarte a la casa hoy, mientras te comes tu chuleta y tu cerdo, dale gracias al Señor, dale gracias a Dios porque Dios es generoso, Dios es bueno, todo lo que él creó es bueno, la cultura, la historia, la política, la finanzas, las ciencias, todo es bueno, todo es para que nosotros lo disfrutemos desde una postura de respeto y reverencia al Señor.

Gracias, Padre, haznos hombres y mujeres maduros, una iglesia compleja. Queremos ser una iglesia que refleje la riqueza del Reino de Dios, queremos criar cristianos maduros, Padre, gente sólida que use todo lo que tu has puesto en nuestras manos, gente que pueda gobernar la tierra, Señor, sojuzgar el mundo que tu has creado, y darte gloria a ti por su manera madura de caminar sobre la tierra.

Te bendecimos en esta mañana. Gracias por estar en tu casa. Nos gozamos, Señor, con la presencia de tu espíritu, bendice a mis hermanos, fortalécelos, devuélvelos a sus casas con gozo en sus corazones y paz, Señor, y la seguridad de que tu vas con ellos, tu estás con ellos día a día y tu eres su Dios y tu los acompañas en toda lucha y en toda situación de la vida. Yo los bendigo en sus ansiedades y sus luchas, en sus zigzagueos, en sus caídas, en sus fracasos y en sus triunfos, en sus aspiraciones y sus anhelos, los bendigo y bendigo tu iglesia y las familias aquí representadas y las comunidades aquí representadas.

Te damos gracias por el privilegio de ser miembros de esta familia de fe. Te bendecimos, Padre, en el nombre de Jesús. Y el pueblo de Dios dice, amén.

Cubrir la vida de otros

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He sentido en mi corazón hablarles acerca de, de ese llamado de la iglesia, de ser una iglesia intercesora. Quisiera que vayan conmigo al libro de Efesios capitulo 6, voy a leer un pasaje que para muchos de nosotros es bien, bien, bien, bien súper familiar, un pasaje que muchas veces nos, nos casamos con ese pasaje y decimos que nuestra vida está basada en ese pasaje todo el tiempo.

Efesios capitulo 6, habla acerca de lo que es esa “Guerra Espiritual”. Esa guerra Espiritual que todo ser humano está expuesto o expuesta a esta realidad, lo único es que no muchos viven con esa realidad en mente, no muchos vivimos día tras día sabiendo de que, cuando nosotros nos lanzamos a vida, cuando nosotros salimos de la puerta de nuestras casas que, nos metemos en el carro y “We go about”, como quien dice nos, nos movemos en lo que tenemos que hacer en el diario vivir.

Hay una batalla, hay una lucha Espiritual que se está dando y claro está, yo no estoy diciendo que uno se, se vaya a “freekear” como quien dice, que no se vaya a volver loco pensando que hay un diablito por ahí detrás escondido y que me va a dar una zancadilla de repente, yo no estoy diciendo que uno viva con un sentido de temor no, porque Dios no quiere que su pueblo viva con temor, no, para nada.

Al contrario yo creo que cuando la Biblia habla acerca de estas cosas, más bien lo está haciendo en el sentido de que nosotros podamos estar alistados, que podamos estar preparados y saber que hay situaciones en la vida, que en algunos momentos van a hacer como quien dice, la vida cogiendo su cauce, cogiendo su rumbo, pero también hay momentos donde hay un bandolero “Ujm”, si pueden interpretar mi, mi, hay alguien por ahí que le gusta meter la zancadilla a los hijos de Dios, no tan solamente a los hijos de Dios, sino a cualquier persona, porque es el enemigo de Dios, y Él lo que quiere hacer es causarle daño a Dios y Él sabe que la mejor forma de causarle daño a Dios, es dañando aquellos a quienes Él ha creado, es interesante, los otros días estaba viendo la película Superman 2 con mi hijo Lucas, a él le fascina Superman, fanático de Superman.

Yo no sé cuántos de ustedes vieron la película de Superman 2, que es cuando vienen estos 3 villanos así, invaden la tierra y cuando Superman se enfrenta a ellos, ellos rápido descubrieron su lado débil. ¿Y cuál era el lado débil de Superman? No, no, no eso es otro lado débil de Superman, pero en este caso el lado débil de Superman era la gente, era la gente, estos 3 villanos se dieron cuenta que si querían verdaderamente lastimar a Superman tenían que lastimar a la gente, y empezaron a atacar a la gente, empezaron a tirarle cosas a la gente, dispararle los rayos así de los ojos, en una cogieron una wawa llena de la gente y la tiraron y Superman lo que estaba haciendo era buscando la forma de cómo proteger a todas esas personas, hasta que llego el punto obviamente, bueno esa parte no se las voy a contar. Véanla ustedes, renten la película después.

Pero saben que, eso para mí es algo tan ilustrativo, porque me habla de Dios, Él corazón de Dios está enfocado en su creación y nosotros somos la creación de Dios, somos su gente, somos su pueblo, somos sus hijos, somos sus hijas, somos hechura de sus manos, es la mejor escultura que, que cualquier ser viviente puede haber creado, nadie supera esa creación de Dios, que somos nosotros.

Y este villano que anda por ahí, meneando su cola como muchas veces nos gusta decir, lo que quiere es causarle daño a Dios. Y miren mis hermanos hay, hay, hay una… recientemente yo he estado escuchando tantas y tantas noticias de cosas tan desastrosas que están sucediendo alrededor nuestro. Cosas que muchas veces no están ni bajo nuestro control, pero son cosas que suceden, el llanto que mi hermana Elida saca por esta familia Yan Lorenz que fue asesinada, algo tan grave como eso, y yo me atrevo a preguntar, que si yo empiezo a preguntar así por cosas que usted ha escuchado en sus países de origen:

Colombia, Puerto Rico, Santo Domingo, Guatemala, tantas cosas que están sucediendo, yo estaba hablando con nuestro hermano Enrique de la Torre que él está en México todavía, allá en Monterrey y él, él me habla a veces hasta con llanto en sus ojos, diciendo John Omar, yo no puedo creer como Monterrey ha cambiado en cuestión de tres años, yo no sé si ustedes escucharon esta noticia de, una ganga que trancaron un casino y encerraron a cien personas ahí adentro y las cien personas fueron calcinadas por completo, así de mal está la cosa.

Si lo traemos mas a nuestro vecindario, mis hermanos piensen, en esta familia aquí nuestra, la Familia Sierra, que se han esforzado tanto por su hijo, que le dieron todo lo mejor, un buen muchacho de buenos valores y miren “ ”, era the round guying, the round play--- and the round time. Y lo acribillaron al pobre muchacho.

Los otros días, miren esto son cosas que yo me pongo a pensar y yo me digo, Wow Señor esto es, en mi propia casa, en mi propia casa se dio un episodio de televisión de “Cops”, yo no sé si ya había dicho esto aquí, pero en mi propia casa. Gracias a Dios que ni mi esposa, ni yo, ni mis hijos estábamos en la casa, pero un robo que comenzó en Brokton, estos muchachos en su carro, yo no sé como terminaron en Randolf, y la policía los pillo dos calle más arriba de donde nosotros vivimos y estos muchachos se dieron a la fuga y dos de ellos fueron brincando de patio en patio y la policía los vino a atrapar en el patio de mi casa.

En el patio de mi casa Señoras y Señores, cuando mi esposa llega a la casa, como a eso de las tres y media, cuatro de la tarde, ella me llama y me dice: “Oye Omar tú habías dejado la puerta del Shell donde guardamos la máquina de cortar grama, ¿tú la habías dejado abierta?” Y yo, “Noo”, yo se que el día, el día anterior yo corte la grama, pero yo lo guarde lo cerré todo, raro, la puerta está abierta y yo, bueno pues me dio Alzheimer a mi entonces, se me olvido y la deje la abierta. Y media hora más tarde me llama ella diciéndome: “Omar tú no vas a saber lo que paso aquí”. La vecina de atrás le conto todo el episodio de Cops a mi esposa que había sucedido, ella me dice: “Mira ahí mismo donde tú estás parado los policías pillaron al muchacho.

Es como, el Pastor Greg tiene una teoría que en el verano los muchachos se, entra una ola de violencia y se vuelven locos, se lucen haciendo cualquier bobada, cualquier estupidez, perdonen la expresión pero es que es la verdad. Pero saben mis hermanos todas esas cosas para mí son tan solamente representaciones, de la realidad del mal en medio de nosotros y no es que yo quiero glorificar el mal, no es eso lo que yo estoy haciendo, yo solamente mis hermanos estoy trayendo consciencia de que nosotros tenemos una responsabilidad ante la cual no podemos bajar la guardia.

No tan solamente por nuestras vidas sino también por la vida de otros, ¿Qué es lo que dice Efesios 6 capitulo 10?, Dice: “Por lo demás hermanos míos fortaleceos en el Señor y en el poder de su fuerza”. Eh, esto para mí es como un énfasis lo que está diciendo, hay una fuerza que tiene poder, fortalézcanse en el poder de su fuerza y vístanse de toda la armadura de Dios ¿Para qué? Para que puedan estar firmes contra las acechanzas del Diablo. Las acechanzas del Diablo mis hermanos pueden venir en muchas formas y en muchos colores, en cualquier momento, gracias.

No necesariamente vienen en formas tan graficas como los que yo he descrito pero, vienen, vienen a nuestras vidas, porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, potestades, gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes Espirituales de maldad en las regiones celestes, en los aires mis hermanos, nosotros podemos un día mirar al aire y lo que se ve es un cielo azul bien bello, bien precioso, pero si usted se pone unas gafas de Rayos X, hay cosas, pájaros que usted va a ver por ahí volando que no se ven muy bonitos que digamos.

Hay una realidad detrás de esa realidad, que es lo que dice, “Por lo tanto, tomad la armadura de Dios, para que podamos resistir en el día malo y habiendo acabado todo, sea cual sea la situación que podamos estar ¿qué? Firmes”. Podamos estar firmes, estad pues ceñidos vuestros lomos, ¿Con que? Con la verdad, vamos eh, no, no voy a explicar todas estas partes, pero usted se la, se la imagina, ceñidos sus lomos significa que usted tenga una buena correa, donde usted se pueda ajustar los pantalones o la falda, “Cíñase con la verdad”, me gusta eso porque, el Lomo significa su punto de balance, su punto de eje donde todo su cuerpo se agarra. Y para usted poder estar bien agarrado, bien balanceado, que nada lo puede estremecer, tiene que ser algo verdadero, tiene que ser algo real.

Ciña sus lomos con la verdad, usted ve un peleador de Karate o de Taekwondo, que es lo primero que le enseñan a un peleador de Tara- “jup”, de Tarate!, de Karate o Taekwondo. ¿Qué es lo primero que le enseñan? Posición, eso es lo primero que le enseñan, posiciónate de esta forma, si tú te paras así todo desguañangau, que es lo que le van a decir, ¡pangana! Vas pa’ el piso, a un Boxeador que es lo que le dicen, lo mismo, ¿Cuál es la posición de un Boxeador? Aquí, pendiente, cúbrete, cúbrete tú cara, tú costado, eso es todo posición. Esa posición de todo peleador se basa todo, ahí, en el punto eje de su cuerpo, cíñete de la verdad, afírmate en la verdad.

Después de eso, ¿Qué es lo que te dice? ¿Ponte la coraza de? De justicia, cubre tu pecho. ¿Cuál es el órgano más importante que está en el pecho? El corazón.

Tú tienes que cuidar tú corazón, las cosas que puedan a atacar a ese, a ese centro de salen tus emociones, de donde sale tú vida, tienes que cubrirlo no con cualquier cosa, con justicia y no con la justicia de este mundo, sino con la justicia de Dios, tú quieres saber cuál es la justicia de Dios, esa es otra predicación, pero si lees la Biblia vas a saber qué es lo que Dios llama justicia. Cubre tú corazón, cubre tú alma, cubre tú ser.

¿Qué es lo que dice después? Ponte buenos zapatos, no ve vengas con zapatos así, “guachupita lambetoile”, no, no, no. Eso es una expresión que yo solía decir en Puerto Rico por si acaso.

Póngase buenos zapatos, no estoy diciendo que gaste 100 dólares en zapatos, sino yo estoy diciendo los zapatos, del apresto del evangelio de La Paz, que en vez de ir a un lado a contar un chisme, que yo pueda ir a un lado a transmitir La Paz de Dios, a comunicar La Paz de Dios, que yo me pueda meter en Villa Victoria y que si yo me encuentro a muchachos que están jugando sus Pinas con Licor, fumando, poniéndose, todas esas cosas que yo pueda ahí, no tan solamente decirles como que, “Ay, por qué están haciendo eso”, sino que yo pueda ir y en medio de esa cosa que yo pueda decir: “Señor que Tú Paz este en medio de los corazones de estos muchachos”.

Que a usted lo llaman y, - mira estoy peleado con mi esposo y nos vamos a divorciar, esto no está funcionando y que usted pueda llegar a esa casa con los zapatos de La Paz y que usted pueda llegar y decir como dice Jesús en cualquier lugar donde usted entre, usted pueda decir: “La Paz de Dios sea, en este lugar, en este hogar”, vaya con el apresto de La Paz de Dios, del Evangelio de Paz y sobre todo ¿tomad qué?, mira, mira que interesante, estar madura tiene partes que son de, como diría yo eh, de defensa como quien dice para protegerte y tiene partes que son de ofensiva.

Solo cuando estamos hablando de un escudo, sigue siendo una herramienta de, bueno el escudo es tanto de defensa como de ofensa también, porque a la vez que te tapas también puedes darle un cantazo, a alguien con el escudo, hoy, hoy estoy violento yo no sé es que, quítenme el micrófono por favor, Fany ven Tú termina de predicar. Eso es así, gracias Ángela El Reino de los cielos se hace fuerte y solamente los valientes lo arrebatan, así que ahí tiene voy a quedar violento hoy, dale. Pero violento para el Señor.

Hay que tomar ese escudo mis hermanos y no es el escudo de la Filosofía de Einstein, ni nada por el estilo, es el escudo de la Fe, para con el cual podemos apagar los dardos, las flechas del enemigo. ¿Ponte el casco de qué? De la Salvación, el Yermo, dice el Yermo, es el Casco, el Casco el Yermo de la Salvación, cubre tú cabeza también, cubre tus pensamientos, ¡Uju, Ay! Un poquito de hincapié en lo que dije el miércoles pasado, que es una de las cosas que uno tiene que cuidar, su mente, de esos pensamientos del pasado que muchas veces nos, nos arrastran, y nos aguantan, y nos quieren jalar en la dirección que Dios no quiere que vayamos.

Hay que cuidar nuestra mente de eso, por algo dice La Salvación por que La Salvación inicio algo nuevo en medio de nuestras vidas, ese encuentro con Jesús inicio algo nuevo, esa Salvación lo que significa es que aquel que está en Cristo es una nueva criatura, todas las cosas viejas pasaron, todas las cosas son hechas nuevas y yo vivo ahora con una nueva mente, con una nueva realidad y me enfoco en eso y prosigo al blanco para aquello de lo que Dios, aquello a lo cual Dios me ha llamado a través de su hijo Jesús y claro está, con que me defiendo entonces, con que voy a la ofensiva, con la espada del Espíritu, ¿Qué es qué? La palabra de Dios.

Hay herramientas que Dios nos ha dado mis hermanos, hay herramientas que Dios nos ha dado y sobre todas las cosas miren, cuando es el momento oportuno hay palabras que Dios nos da para saber cómo inspirar el corazón del que esta caído, del que está acongojado, del que está molesto, del que está emocionado por algo, siempre Dios nos da una palabra para saber cómo dirigir a alguien, cada vez más y más cerca a Dios.

Pero hay que saber el momento oportuno, hay que saber el momento oportuno, yo no si usted ha visto películas de guerra de los tiempos medievales, pero esos guerreros que andaban con su escudo y su espada dependiendo del tipo de circunstancia en la cual se encontraban, usted no los veía que ellos, se iban en una línea peleando con la otra, ellos iban embocao, con espadas y todo y se tiraban ahí el uno al otro.

Pero si era una pelea de uno y uno, esa espada no salía hasta que fuera el momento oportuno, se bailaban con los escudos, se cubrían, tiraban piedras, tiraban lanzas, pero cuando era el momento de usar la espada ¡Fu! Y ya vamos al ataque se acabo esto, tenemos que aprender a cómo usar nuestras herramientas, tenemos que tener cuidado mis hermanos de que no estemos sobrecargando la gente con demasiado vocabulario religioso, como que todo el tiempo que queremos hablar con alguien, “mira conviértete, acepta a Cristo, arrepiente tus pecados”, y, y tenemos al hijo, y a la hija, y al nieto, y a la nieta los tenemos ya mareados hasta aquí y ya la próxima que viene uno a decirles algo de Dios, ya el muchacho esta como que, no me digas mas nada, no quiero escuchar nada mas, tenemos que saber cómo hablar esas palabras de Paz, esas palabras de bien en el momento oportuno, en el momento adecuado, para que cuando el corazón este “Ready”, mira que esa palabra haga “shiuaj”, llegue hasta lo más profundo del corazón.

Tal vez su palabra tiene que llegar hasta cierto nivel y usted llegue hasta ahí, hasta ahí, hasta ahí y alguien después de usted va a venir y va, va a coger esa semillita con el dedo y le va hacer, ahora si entra hasta allá y haz lo que tienes que hacer, tenemos que creer que Dios en su economía lo hace así, que Dios en su sistema, en su soberanía lo hace así, tenemos que creer mis hermanos, fíjese cuando la palabra de Dios, cuando Josué dice: “Yo en mi casa seguiremos a Jehová”.

Yo creo que esa declaración de Josué, declaró toda la cobertura de Dios sobre toda su familia, aunque sus hijos fueran unos rebeldes que no le querían hacer caso, pero yo creo que esa declaración de Josué, declaró su cobertura, la cobertura de Dios sobre su familia y que Dios en su momento iba a hacer la obra en toda la familia completa, ese carcelero que le dijo, ¿A quién fué? ¿A Pedro? ¿A Pablo? Que le dijo: ¿Que debo para ser salvo? Y Él le dice: “Cree en el Señor Jesucristo y serán salvo tú y tú familia”, la familia de él no estaba ahí, mas sin embargo la Salvación llego sobre esa familia tambien.

Solo nosotros tenemos que creer mis hermanos que estas herramientas que Él Señor nos da traen esa cobertura, sobre nuestras familias, sobre los nuestros, los que nosotros amamos, los que nosotros queremos, en nuestros ojos podrá parecer que él muchacho va de camino a una pared de acero y se va a reventar, pero a los ojos de Dios tenemos que creer que Dios está haciendo algo, que después de esa pared de acero hay una nueva naturaleza, hay una nueva realidad para esa persona. Y yo se que muchas veces puede sonar más fácil decirlo que creerlo y vivirlo. Porque obviamente muchas veces esas realidades son duras y uno no quiere soltar a esos muchachos por temor a que les vaya a suceder algo.

¿Cuántos de nosotros no aprendimos de “Hard Way”, por así decirlo? ¿Cuántos de nosotros no tuvimos que aprender a ley de Cantazos y Golpes?, pero en medio de todo eso mis hermanos yo tengo que creer, que hay un Soberano, que hay un Dios mis hermanos que se vale de todas las cosas para que sus propósitos se cumplan, hay un Dios que es misterioso, que muchas veces va a permitir que sucedan cosas que nosotros nunca las vamos a entender, pero aunque no las entendamos nuestra Fe, si nosotros decidimos creer el Él, tenemos que creer entonces que, a pesar de esos dolores que vivimos en la vida Dios se va a encargar de hacer las cosas mucho mejor mas adelante.

En preparación para el Funeral de mañana me crucé con el Salmo 91, ¿Cuántos conocen el Salmo 91? Lo pueden decir hasta de memoria algunos de ustedes, ¿Verdad? Dice:

Él que habita al abrigo del altísimo, morará bajo la sombra del omnipotente, diré yo a Jehová: “Esperanza mía y Castillo mío mi Dios en quien confiare”.

Él te librará del lazo cazador, de la peste destructora, con sus plumas te cubrirá y debajo de sus alas estarás seguro, escudo y alarga su verdad. No temerás al terror nocturno, ni saeta que vuele de día.

Cuando leí ese verso me empecé a detener, empecé a detenerme y empecé a decir, Omar tú crees verdaderamente lo que estás diciendo.

“Ni pestilencia que ande en oscuridad, ni mortandad que en medio del día destruya, caerán a tú lado mil y diez mil a tú diestra, mas a ti no llegará”.

Cuando leí esa parte me detuve más aun todavía.

“No te sobre vendrá mal ni plaga tocara tu morada, pues a sus Ángeles mandará cerca de ti, que te guarden en todos tus caminos, en las manos te llevaran para que tus pie no tropiece en piedra”.

Cuando termine de leer eso, se me vinieron los rostros de estos padres y de cómo perdieron a su hijo en una forma tan drástica. Yo me dije, honestamente, yo dije en mi corazón: Señor que pasó, que pasó con esta fórmula, acaso tú no dices, “ni saeta que vuele de día”, que pestilencia no va a llegar, tú mandaras Ángeles que los cubran, que, que, “What happen here” acaso será que, David cuando estaba escribiendo esto tomo un poquito de más de vino del que tenía que tomar y como que se le nublo la mente y escribió algo que tal vez estaba prometiendo algo mas Él que Tú.

Pero si ese pasaje está ahí, por algo es. Estuve hablando con la Apóstola Meche y ella me hablo acerca de esta mujer. Corine, Corine Tenbum creo que se llama ella. Sobrevivió a los campos de concentración de los Nazis, ella siendo Judía y ella habla de su testimonio de cómo ella vio, que mataron a su Papá, a su Mamá, a sus hermanos y los abusaron, y la abusaron a ella, mas sin embargo ella fue la que sobrevivió.

Y ella pudo contar de cómo ella reconoció que Dios estuvo en medio de todas esas cosas a pesar de, el dolor que ella vivió, sobre yo poder escuchar una historia como esas, bueno no escucharla, leer una historia como esa y ver que esa mujer se atreva a decir, yo he visto la protección del altísimo. Yo me digo Wow, wow, todos nosotros en algún momento tenemos la opción de decidir abrazar estas promesas de Dios, o no.

¿Qué es lo que dice Abaquc? Aunque la higuera no de sus frutos, aunque no haya leche en la nevera, aunque no tenga un canto de chuleta en el freezer, aunque no tenga cereal en el, en la despensa, con todo yo me alegrare en Jehová y me gozare en el Dios de mi Salvación. Jehová Él Señor es mi fortaleza, el cual hace mis pies como de siervas y en mis alturas me hace andar. ¿Qué fue lo que dijeron Sadráh , Mezaquias Bernego? Cuando estaban a punto de ser echados al horno, ellos se atrevieron a decir: Rey nunca vamos a doblar nuestras rodillas sobre ese ídolo que tú has hecho, porque nuestro Dios nos puede salvar y aun si Él no nos salvase con todo, nuestro corazón sabe en quien a confiado.

Oiga mis hermanos la Biblia de tapa a tapa tiene historias de dolor, la Biblia de tapa a tapa tiene historias de perdidas, de sufrimiento, pero entremedio de cada una de esas historias se ve la obra de un Dios soberano, que está por encima de todas las cosas.

Yo tengo que creer, yo tengo que decidir creer que Dios ve más allá de lo que yo veo y tal vez en el momento yo no entiendo el por qué de las cosas, pero Dios en su soberanía sabe porque, Él sabe por qué permite que cierta cosas sucedan, Él sabe porque muchas veces se le ha dado a nuestro enemigo el permiso, de que haga su influencia y es por el mero hecho de que aunque el enemigo trate de hacer eso, Dios como quiera puede valerse de esas cosas y tornarlo para bien.

Así que yo les animo mis hermanos en esta noche, no bajes tú guardia, no bajes tú guardia, no enganches tú escudo, no enganches tú Yermo, no enganches tú coraza, no enganches tú cinturón, no enganches tú espada, por más cómodo que tú crees que debes estar, porque tú te lo mereces, porque has trabajado, porque has sudado por ello, nunca bajes la guardia, ora por los tuyos, cubre los tuyos, pero no te olvides de tú rol como hijo, como hija de Dios, de cubrir la vida de otros a tu alrededor. Sal de aquí esta noche con esta carga en tú corazón, tú eres responsable por cubrir tus hermanos, tus hermanas de aquí de la iglesia, por mantenerlos en oración, aun si es una oración de cinco minutos donde usted dice:

Señor te presento a todos mis hermanos y hermanas en congregación León de Judá, con sus familias, con sus hijos, con sus hijas, los abuelos, las abuelas, los tíos, las tías, los hombres y las mujeres, solteros, solteras que no tienen familia aquí, todos yo pido tú cobertura, donde quiera que vivan, sea que vivan en Villa Victoria, sea que viva en Newton Center, sea que vivan donde sea que vivan pide la cobertura de Dios sobre ellos.

Mis hermanos estamos en momentos rampantes, el mal esta como quien dice, dando cuerda, dando cuerda, dando cuerda, saliéndose con la suya en muchas formas, pero sabes que, cree esto, yo he dicho muchas veces cuando el rio suena es porque agua trae, ¿verdad? Si el enemigo se está luciendo es porque Dios se va a lucir aun más después de todas esas cosas.

Si aquí se ha declarado que viene avivamiento de Dios, miren no hay ningún avivamiento que no venga sin un tiempo de prueba primero, sin un tiempo de tribulación primero y si el pueblo de Dios tiene que pasar por todas estas cosas, lo pasamos, pero no lo vamos a pasar así sentados echándonos aire, lo vamos a pasar ahí metido en las trincheras, peleando, luchando, siendo valientes, porque para el Reino de Dios hay que ser valientes, miren saben lo que yo aprendí de eso que sucedió en mi casa. Hubo una noche que yo estaba orando en el patio y de repente yo me dije, Señor que así sea, aquí termina, con tus hijos aquí termina, el mal aquí se encuentra con una pared porque tú estás en medio de nosotros.

Para mí eso fue una ilustración tan tangible, Él Señor me estaba diciendo tu eres un guerrero, tú como familia ustedes son hijos, hijas de un Rey y Dios los puede usar a ustedes para que, entremedio de ustedes ahí termine toda influencia del enemigo, aquí en esta iglesia, en este lugar, en la congregación del pueblo de Dios miren mis hermanos decimos todos juntos. Mira Diablo, aquí termina, aquí termina, ya, aquí te vas a encontrar con una pared que no vas a poder derrumbar. Vamos a ponernos de pie mis hermanos y vamos a orar.

Señor Jesús gracias por esta noche, gracias por el privilegio que nos has dado de poder interceder Señor, nosotros sabemos que estas oraciones han llegado delante de tú presencia, que tú estás preparando los aires Señor, hay cosas que tú estás haciendo Señor, hay cosas que tú estás desatando Señor, hay Ángeles que ahora mismo ya están luchando, están peleando por cada uno de nosotros Señor, por aquellas personas que no te conocen todavía y Jesús si nosotros aquí, decimos una vez más Señor que, que Tú nos ayudes y nos des las fuerzas para seguir llevando nuestra armadura Espiritual Jesús y saber cómo pelear, saber cómo defendernos, saber cómo ir a la ofensiva Señor, en contra de las artimañas del enemigo Jesús.

Padre ahora mismo yo declaro sobre cada uno de tus hijos e hijas aquí en esta noche, yo declaro sobre cada una de sus vidas, una, una mentalidad renovada Señor, una visión renovada en ti Jesús de que cada uno de nosotros y nosotras, somos guerreros, somos guerreras tuyas Señor, que si tenemos que seguir viviendo la vida del diario, momento a momento, minuto a minuto, paso a paso Señor, pero sabemos que hay una realidad mas allá, de la cual estamos alerta Señor y a la cual tenemos que combatir en tú nombre Jesús, así que Padre creemos que en todo lugar donde vayamos Señor, tus Ángeles están con nosotros, creemos que tú protección está con nosotros, creemos que si moramos bajo la sombra del altísimo Señor, tú estarás en medio nuestro Jesús, Tú como Él omnipotente notaras tú cobertura y tú protección, y que aun a pesar de las situaciones difíciles de la vida Señor, si esos momentos llegan, que Tú nos darás la fuerza para confiar en Ti y seguir diciendo que Tú eres el Señor por encima de todas las cosas, que podamos abrazar esa Fe Señor, que podamos abrazar esa certeza en ti y dejar que tus planes e cumplan, que tú voluntad se cumpla y no la nuestra Señor.

Tú eres un Dios Soberano, Tú eres un Dios que eres Amor, Tú eres un Dios bueno y lo creemos así Señor, pero ante las adversidades de la vida también creemos que Tú nos vas a dar la fuerza, la Sabiduría, la salida de cada una de ellas Señor Jesús.

Así que Padre bendice a tus hijos e hijas, a medida que salimos de aquí hoy Señor, yo pido Tú cobertura, Tú protección sobre cada cual y que esta palabra sobre la cual hemos meditado Señor pueda seguir haciendo eco en medio de nuestros corazones Jesús.

Bendícenos a todos Señor, lo pedimos así en el nombre de tú hijo Jesús.

Como las flores

5 de septiembre del 2011 - Por Myriam Díaz

Humillaos, pues, bajo la poderosa mano de Dios, para que él os exalte a su debido tiempo.
1 Pedro 5:6

Todos los días cuando voy de camino a la escuela de mis hijos, paso por los preciosos jardines de Brookline. Este día fue muy especial, pues cuando pasaba y admiraba las petunias de diferentes colores que hacían contraste con las flores más altas y las medianas, Dios me comenzó a hablar en mi mente.

Mientras pasaba el rotario en medio de la calle Dios me mostraba en visión, un árbol fuerte y grande y una petunia solita al pie del árbol. Me decía Dios: “las flores crecen y son flores donde han sido sembradas. No se cambian de lugar, no deciden levantar sus raíces como si fuesen faldas y correr a un mejor jardín. Ella, la petunia solita al pie del árbol, es lo que se supone que fuera, ya sea en un jardín de montones de otras flores o al pie del árbol rodeada de aserrín (mulch)". Me seguía hablando más, me decía: “esta flor no mira si tiene compañeras a su lado, no puede pedir ser transplantada y no deja de florecer por que está en un lugar sola. Ella cumple con su deber. Ella invierte todas sus energías en ser ella”.

Hay momentos en nuestras vidas en que vemos un jardín más grande u otras flores de diferentes colores. Hay otros momentos en que el Jardinero nos quita de donde nos puso y nos lleva a otro lugar a estar solas. Otras veces quita a las otras flores de el lado de nosotras y nos encontramos solas.

No importa el lugar o la situación en que el Jardinero nos ponga, nosotras, sus flores, debemos hacer lo que nos toca hacer. Todas nuestras fuerzas deben concentrarse en ser quienes somos, en llevar a cabo la decoración del lugar en donde fuimos plantadas, hayan o no hayan otras flores.

Precioso es Jesús, mi Jesús, mi gloria será Su rostro admirar, El es mi precioso Jesús... Nuestra Gloria es y será Su rostro admirar. Humildes, haciendo lo que nos envió a hacer, donde nos envió y quietas florecer. Amén.

Confrontarse a si mismo

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Abramos la palabra al Evangelio según Mateo, Capítulo 17 comenzando con el versículo 24. El relato que se encuentra entre el verso 24 y el 27. Mis hermanos, mientras buscamos esta palabra, Mateo 17, versículo 24 al 27, sepan esto, si no escuchan otra cosa oigan esto: primeramente le tengo buenas noticias, si usted está aquí, es más, si usted nació sobre esta tierra y más todavía, si usted nació de nuevo Dios tiene un propósito contigo, Dios tiene un ministerio que él te ha confiado, que él quiere que usted y solamente usted desarrolle. Eso es bueno.

También tengo una advertencia. Tal vez el peor adversario que usted va a confrontar, a usted desarrollar su ministerio es su propio carácter. Nuestro peor adversario, el adversario más determinado con quien nosotros lucharemos más sobre esta tierra somos nosotros mismos. Pero también de nuevo le tenemos buenas noticias. Gracias a Dios que no luchamos solos, gracias por el poder transformador de la palabra de Dios, gracias por la esperanza de transformación.

Hermanos, lo que me atrae al Evangelio es el poder mágico del Espíritu Santo transformando vidas y eso es lo que hace, toda esta operación es lo que le da sentido. Mateo Capítulo 17, comenzando con el versículo 24. Jesús y sus discípulos están regresando de una campaña misionera a su sede central en Galilea, la ciudad de Capernaum y al ellos entrar en la aldea le espera el IRS con un aviso.

“…Cuando llegaron a Carpernaum vieron a Pedro y los que cobraban las dos dracmas y le dijeron, Vuestro maestro no paga las dos dracmas? Él dijo, qué dijo él? Sí. Él dijo que sí. Y al entrar en casa Jesús le habló primero diciendo, “Qué te parece, Simón?” los reyes de la tierra de quiénes cobran los tributos o los impuestos, de sus hijos o de los extraños? Pedro le respondió, “De los extraños.” Jesús le dijo, “Luego, los hijos están exentos, sin embargo para no ofenderles ve al mar, echa el anzuelo y el primer pez que saques tómalo. Al abrirle la boca hallarás un estatero, o sea una moneda de cuatro dracmas.”

O sea, lo suficiente para pagar tanto el impuesto de Jesús como el de Pedro de una vez. Si todos nuestros problemas con el IRS se resolvieran así.

“…Tómalo y dáselo por mí y por ti…”

Okay, mis hermanos, por años toda mi vida leyendo este texto, el Señor me dio la misma interpretación y es válido. Primeramente por qué no pagaba impuestos el Señor? Tal vez el IRS no captó la teología exaltada aquí. él es el dueño del templo, él es el cobrador de los impuestos. Estos impuestos van a beneficiar su templo, oyó? A propósito, nosotros aún al día, estamos pagando un impuesto al templo. Cómo se llama eso? Gracias, hay teólogos aquí, el diezmo. Amén. Eso es de Dios.

Ellos no van a entender eso. Pedro ve al mar, saca lo suficiente para pagarlo tanto mi impuesto como el tuyo, y ya resolvimos eso. Otro mensaje poderoso, Dios es nuestro proveedor. Si usted se está encontrando en un aprieto lleve su anzuelo, lleve su caña salga a pescar. No te apures, aunque sea del mar, el Señor sacando peces, no he visto justo o desamparado ni su simiente que bendiga a Pablo. Él es nuestro proveedor.

Pero hace poco, tal vez porque el pastor ha estado predicando acerca del carácter y predicando acerca de integridad, leyendo esto, es más, un detalle más, esto fue mi lectura de devoción, devocional, la mañana de nuestro décimo aniversario. Por qué será que el Señor me tocó este mensaje ese día? No sé. Pero fue ese día. Leí este pasaje y pensé, bueno, y como siempre he hecho, deje pasar más adelante para un pasaje más interesante y el Espíritu Santo me dijo, no. detente ahí. Samuel te tengo algo que decir. Pon atención. Y este es el mensaje de hoy.

Mis hermanos, ustedes nunca se han puesto a imaginar, no se han preguntado cómo es posible que un hombre como Pedro, Simón Pedro, que caminó con Jesús tres años, que fue parte de su círculo íntimo, que fue la única persona sobre la faz de la tierra, aparte de Jesús con la fe suficiente para caminar sobre las aguas, un hombre que el Espíritu Santo usó para confesar, tu eres el Señor, tu eres el mesías, el Hijo del Dios viviente, uno que oyó la voz audible del Padre y vio la imagen de Jesús transfigurado delante de él, un hombre que Dios usó tan poderosamente, nunca se le ha ocurrido una ironía, que este hombre de todos sea el que negara a Jesús? Cómo puede ser eso?

Uno lee a Pedro negando a Jesús y lo que uno pregunta es, pero cómo puede ser que un hombre que Dios usa tan poderosamente, tan obviamente con dones tan poderosos, puede llegar a negar a Jesús?

Sabe lo que me dijo el Señor? Samuel, aquí es por qué. Ya aquí con este relato se dan cuenta? Estamos viendo la evidencia de la falta del carácter dentro de Pedro que a lo largo lo lleva a negar a Jesús después.

Míralo bien. Qué es lo que está pasando aquí? Pedro en este instante como cuando es confrontado al negar a Jesús, él es confrontado por alguien en autoridad, a solas, directamente, se encuentra en un aprieto y aparentemente son gente en autoridad que él quiere impresionar, no quiere quedarse mal, no quiere que la imagen o la reputación de Jesús quede mal, y qué hace él? Miente. ¿Verdad? él miente.

Y uno diría, bueno, él miente tal vez para que la gente no piense mal de Jesús, él miente tal vez para que Jesús sea más digestible, sea menos escandaloso a este pueblo. Pero de todos modos él está representando mal a Jesús. Es más, Pedro sabía no solamente que Jesús no había pagado su impuesto, él también sabía que él no había pagado su impuesto y él miente acerca de los dos.

Sabe cómo se llama esta falla en particular, esta falta en particular? El temor de hombres. The fear of men. El temor de los hombres o cobardía moral. Ahora por qué importa, mis hermanos? Sepan esto, fallas de carácter neutralizan aún los dones más impresionantes si lo desatendemos.

Aquí usted ve, mis hermanos, la diferencia entre carácter y dones. La diferencia entre carácter y dones. Por qué es esto importante? Estamos viviendo en un tiempo, mis hermanos, en que hay a la vez mucha apostasía y también aparentemente dones impresionantes, ministerios y quién no es atraído por un ministerio dotado, un ministerio dirigido tal vez por alguien o personas que predican bien, con poder, con fuego. Hay evidencia hasta de sanidad, se ve palabra profética y la palabra profética lo sabemos que es auténtica, dones por dondequiera, dones auténticos. Todos los dones sabe de dónde vienen los dones? Espíritu Santo, del Padre de las luces, de ahí vienen todos los dones.

Pero, mis hermanos, a pesar de esto puedes tener grandes dones pero lo fallas de nuestro carácter que ignoramos y desatendemos, lo puede socavar y neutralizar. Cómo es posible que alguien que Dios usa tan obviamente, tan poderosamente, puede resultar tan mentiroso, tan oportunista, tan calculador. Estoy hablando de Pedro.

Pero verdad que sí, mientras yo estaba haciendo esa descripción, usted estaba llenando el blanco y hay muchos blancos que llenar aquí. Eso es el problema, hay muchos blancos que llenar. Y hermanos, ese es el peligro. Muchas veces nosotros no nos damos cuenta de la inconsistencia entre dones poderosos y silenciosamente esas aguas subterráneas de fallas de carácter, comiendo la fundación de un ministerio poderoso, pudriéndolo hasta que de momento leemos en el internet, u oímos en las noticias o nos viene el chisme de otro ministerio más, porque no es uno o dos, otro ministerio más que se desgrana y se hace pedazos.

Y siempre hacemos la misma pregunta? Dios, tu lo usaste tan poderosamente, llegando a miles y tal vez hasta millones de personas globalmente, cómo puede ser que un ministerio así se haga de nada así? Buenos, mis hermanos, ustedes han oído de un tal Satanás? Quieren más dones que Satanás? Entre todo ser creado Satanás, un ser con tantos dones qué fue el final? Qué fue lo que deshizo a Satanás? Soberbia. Altivez. Fallas de carácter.

Tanto así, que cuando los discípulos llegaron ellos tan emocionados de su primera gira evangelística, de su primera campaña misionera, y todos reportando a Jesús, esta cosa funciona. Ellos corriendo por toda Judea como niños jugando con una caja de fósforos, usando dones por dondequiera. Señor, hasta los demonios se echaban a correr. Se acuerdan?

Y qué fue lo que le dijo el Señor? Está bueno, pero yo vi a Satanás caer. Satanás caer como un rayo del cielo. No se impresionen tanto de los dones, sino de que sus nombres están escritos en el libro de la vida. Eso le importa mucho más al Señor.

Mis hermanos, el carácter importa. Lo vuelvo a decir? El carácter importa. No hay fallas de carácter que a lo largo nos dejan de impactar si no lo atendemos a tiempo. Y tomemos, por ejemplo, este fallo en particular. Que uno diría que es uno de los más pasables, el temor de los hombres.

Entre todos los fallos de carácter si este es el que le toca a Pedro, ese es uno de los más pasables, uno diría, ¿verdad? pero piensen, mis hermanos, hoy día en la iglesia de Jesucristo estamos sufriendo una epidemia de esta falla de carácter. Esto se está regando en iglesias y ministerios y yo diría en particular en Nueva Inglaterra, y cómo se demuestra esta falla de carácter? Bien fácil. Iglesias, ministerios, muchos de ellos con mucho poder, muchos de ellos, y fíjense mis hermanos, ahí va el pastor, eso es lo que el pastor Roberto está pensando en esto mismo. Él está delante de la presencia del Señor, él ha sido claro que esto no es el fin que él quiere para la Congregación León de Judá. No estamos pirando piedras a otros ministerios, estamos mirando un espejo y decir, nosotros no queremos reflejar esto, predicar un Evangelio arreglado para que Jesús sea menos escandaloso y más digerible.

Mis hermanos, cuando nosotros, por ejemplo, confrontamos el matrimonio homosexual en esta ciudad, fue una tremenda tentación poder decir y por qué no. y eso nos hubiese salvado muchos dolores de cabeza. Sabe, la semana pasada un hermano de nuestra iglesia, relativamente nuevo al Evangelio, le confrontó una persona en su trabajo, y le dijo, “A cuál iglesia vas tu?” “A Congregación León de Judá” él dijo con mucho orgullo. “Ah, yo conozco esa iglesia, I know that guy, yo conozco ese tipo.” Y él dijo, aquí perdí el trabajo. Y le dijo esta señora que es completamente opuesto a nuestra posición acerca de esto, le dijo, “¿Sabes qué? De toda la gente que nos opuso y esa iglesia nos opuso mucho, y ese pastor nos opuso mucho, el único que yo respeto es a él.”

Por lo menos lo dijo con integridad. Mis hermanos, el Señor no necesita abogados, necesita testigos. Él necesita gente que comparta la verdad, que jura decir la verdad acerca de él y de esta palabra. Si no, hermanos, para qué queremos dones, para qué son los dones? Cuál es el propósito de los dones?

Saben lo que dice el Apóstol Pablo? Vamos a llegar al cielo, lo primero que el Señor nos va a quitar son los benditos dones. Para qué tu necesitas dones allá? Pero te quedaste con el carácter. Esa es la cosa. Porque los dones sirven para una cosa y una cosa nada más, señalar a Jesucristo y dirigir la gente, un pueblo que se pierde al Evangelio de Jesucristo. Y si nosotros estamos empobreciendo el Evangelio, para qué sirven los dones? Character matters. El carácter es importante.

El pastor Samuel, solamente tiene malas noticas hoy. Más malas noticias. Pero se va a poner mejor esto ahora. Mis hermanos, el Señor no sana carácter. Nos toca desarrollar carácter. El Señor no sana carácter. El Señor abre los ojos de los ciegos. El Señor limpia la lepra de los leprosos. El Señor levanta a los muertos. El Señor no sana las faltas de nuestro carácter. Las faltas de nuestro carácter se desarrollan a través de tal vez de muchas veces de seguir a Jesús, o sea, el proceso de discipulado. Así se desarrolla el carácter.

Pedro y los otros discípulos siguieron a Jesús por tres años. Ustedes nunca han pensado por qué el Señor no fue a la cruz de una vez, asumiendo su autoridad aún en el primer año de su ministerio? Saben por qué? Él sabía que se tardaba por lo menos tres años trabajar con estos hombres de todo tipo de carácter, limando sus asperezas. Mientras ellos por observación, por seguimiento, por imitación, imitándolo, observándolo, ensayando, fallando, metiendo las patas, el Señor levantándolos, limpiándolos de nuevo, tomándolo de la mano, entrenándolo, ese es el proceso de discipulado. Y eso es lo que forma nuestro carácter.

Y hermanos, gracias a Dios por la sangre de Jesucristo. Tenemos mucho a nuestro favor. La sangre de Jesucristo es la matrícula a la escuela de carácter, lo que nos permite acceso a Jesús. Sin él no hay transformación, por el momento en que usted tiene un encuentro con Jesucristo, la sangre de Cristo te alcanza, qué decimos? Eres una nueva criatura. Un bebé espiritual. Saben lo que quiere decir? Tenemos mucho que aprender, como los bebés. Tenemos que aprender el abecedario espiritual. Tenemos que aprender una mentalidad completamente distinta a la mentalidad de este mundo y también gracias a Dios por el Espíritu Santo. El Espíritu Santo nos permite ser de uso al Reino de Dios aún imperfectos. Y esos somos todos.

Ser de uso al Reino de Dios, enmudeciendo nuestras faltas de carácter para que Cristo y su poder sean enaltecidos a través de nosotros. Hermanos, el día que Pedro fue bautizado en el Espíritu Santo este hombre que luchaba con esta falta del temor de los hombres, de momento este temor aparentemente desaparece. Él predica, se salvan 3000 un día, 5000 otro día, los llevan a la corte, está delante del sanedrín y los confronta. Guau!

Todo bajo el poder del Espíritu Santo. Pero sepan algo. Ustedes se dan cuenta que años después de esto, años después Pedro enfureció a Pablo. Por qué? Qué fue lo que pasó entre Pablo y Pedro? Pedro después de ser bautizado en el espíritu deja de asociarse con los cristianos gentiles para aparentar bien delante de sus amigos judíos. Esto tanto enfureció a Pablo que lo llamó hipócrita, dedicó parte de una carta a Pedro. Por qué?

Años después de ser bautizado en el espíritu, después de todos sus experiencias, cómo puede ser? Saben por qué? Años después el Señor todavía estaba tratando el carácter de Pedro. Años después. Oh, Sam you’re depressing me. Dear God, I’m never going to change. Nunca voy a cambiar.

Mis hermanos, good news now. Eso es un proceso. En el caminar Dios te va a usar, vas a ver la gloria de Dios. Es más de esa manera es que vamos a crecer. Y lo bueno de esto es esto, mis hermanos, hay factores, cosas que nosotros podemos hacer para acelerar o detener este proceso de formación de carácter. Factores que pueden acelerar o detener nuestro crecimiento de carácter.

Por eso es que usted ve, mis hermanos, algunos que acaban de llegar al Evangelio y entre poco usted los ve totalmente, aparentemente transformados, un cambio tremendo, sus amigos no lo conocen, su esposa dice, quién es este hombre? Y hay otros que tal vez duran años y aparentemente si hay un cambio solamente el Espíritu Santo se da cuenta de ello. It’s true.

Por qué? Porque esto es un proceso y lo bueno de esto es, hermanos, es que usted puede decidir acelerar o detener este proceso dependiendo de esos factores. Factor número 1: un corazón enseñable, a teachable spirit. Sabe, Jesús después de que Pedro hizo la de él y lo negó, lo aconsejó, le preguntó, “Pedro, me amas?” “Que sé yo si te amo. No sé nada, ya. no sé.” El Señor le dijo, “mira Pedro, de cierto te digo cuando eras más joven te ceñías e ibas a dondequiera más cuando seas viejo extenderás tus manos y te ceñirá otro y te llevará a donde no quieres.”

Ahora la palabra dice que esto es una alusión a la manera en que él iba a morir. Dice la palabra, “Esto dijo dando a entender con qué muerte había de glorificar a Dios.”

Sabe, yo creo que el Espíritu Santo nos da permiso de ver eso como que hay muchas muertes en nuestras vidas, mis hermanos, de qué manera iba a morir? Cuántas maneras hemos muerto nosotros y aquel, y aquel. El dejar atrás un fallo de carácter, eso es dejar un canto de usted, eso es una parte suya y dicho esto añadió, “Sígueme.”

Este proceso ni siquiera puede comenzar hasta que usted no haga la decisión, sin saber lo que está por delante, porque no tiene idea. Porque hay áreas de nuestro carácter que tienen que cambiar, que ni siquiera usted se da cuenta, requiere el Espíritu Santo. Tienes que ser dirigido, tienes que extender la mano y dejar que el Espíritu Santo te lleve y que te lleve donde no quieres ir. Tal vez oír, lo que no quieres oír, tal vez ver, lo que no quieres ver. Tal vez descubrir y esto sí, esto sí toma valor y por eso esto requiere un corazón enseñable. Descubrir cosas de nosotros escondido en el cesto del sótano de nuestra alma. Que el Espíritu Santo sabe de ahí, y él dice, Sammy, ven. No, God, no. Ven. Come. Un corazón enseñable.

Dos. Buena compañía. También el Apóstol Pablo escribe “las malas compañías corrompen las buenas costumbres.” Bad company corrupts good character.

Mis hermanos, ¿Saben qué? Todos pueden ser chiflados en tu familia. Toda tu familia son unos chiflados, todo lo que te esperan en casa son unos chiflados, los gente con quien trabajas, unos chiflados, el único santo ahí entre ellos eres tu. Y acostúmbrese a eso. Y eso es así pégate a gente que se parecen a Jesús. Pégate a ellos, como Eliseo a Elías, yo no te voy a soltar. Ni siquiera pienses que te voy a aflojar, a donde tu vayas voy yo. No way.

Saben, y cómo se traduce esto? Mis hermanos, uno de los programa yo creo que más emocionantes, más transformadores, uno de las cosas que yo he aprendido más en mi ministerio aquí en la Congregación León de Judá, es nuestro programa de mentoría. Porque la idea ahí es cambiar todo una generación de jóvenes a través de contacto semanal con gente que reflejan la gracia y la luz del Señor.

Y hermanos, cada uno de nosotros necesitamos un mentor en ese sentido. Hermanos, vea a su alrededor, aquí hay gente, nosotros hemos perdido algo al perder el respeto a los ancianos. Yo he aprendido tanto de los ancianos que Dios me ha prestado en mi vida, por un tiempo. Todavía estoy aprendiendo a orar por ellos, a obedecerle al Señor, por ellos. Hace tiempo que ellos pasaron a la eternidad pero lo que ellos me han enseñado, lo que me han mostrado, eso es parte de mí, y alrededor, mis hermanos, los mensajes del pastor Miranda, grupos de discipulado, una iglesia en otras palabras, mis hermanos. You can’t do this without the church. No lo puedes hacer sin la iglesia.

Gracias a Dios por la iglesia de Jesucristo. Aún así llenos de gente imperfecta, todo el mundo siguiendo a Cristo, todo el mundo siendo dirigido, algunos a un paso, otros a otro, pero hay gente aquí, si usted llegó ayer, no se apure, hay otros que fueron delante de ti, conocen el mapa de la zona, andan como Cristo, hablan un poco más como Cristo, piensan como Cristo. Pégate a esa gente y eso nos lleva, hermanos, al tercer factor.

Tercer factor. Primeramente, un corazón enseñable. Dos, buena compañía. Tres, discipulado. Ahora, esto es un anuncio no pagado. Mis hermanos, no por nada, pero esta iglesia tiene un excelente programa de discipulado, ministerio de discipulado. Y el ministerio de discipulado, bendigo su vida, gloria a Dios… ese programa de discipulado, mis hermanos, no espere ángeles, ni siquiera su maestro. Todo el mundo en ese grupo, aún el maestro, aún el mentor, y eso es lo bello, esto es lo que me emociona, cada uno de es un grupo de hombres y mujeres como usted buscando lo mismo, perfección en Jesucristo.

Siendo abierto acerca de sus faltas. Creciendo de nivel en nivel. Mis hermanos, por qué me tienen enseñando la clase de discipulado por casi 10 semestres ya? porque yo me he colgado ya 9 veces. Ya tengo que comenzar de nuevo, enseñando de nuevo porque eso es un proceso.

Y una de las cosas que más me encantan por lo menos de nivel 3, que es el nivel que yo enseño, son las citas con Dios. Diga citas con Dios. Esto también es parte de su proceso de discipulado, sobre toda cosa, si usted está aquí y se considera un cristiano, hasta que usted lo decida yo soy un discípulo de Jesucristo, entregándome totalmente a él.

Vamos a confrontar lo mismo. Y uno de las cosas que nosotros enseñamos son nuestras citas con Dios, levitándonos temprano. Este mensaje nació de una cita con Dios. Abriendo la palabra, y no estudiando la palabra pero una de las dichas de un maestro de seminario que yo amo, que es miembro de nuestra Congregación, pero una de las cosas que se me pegó de él, él dijo, en nuestras citas con Dios nosotros no estudiamos la palabra, dejamos que la palabra nos estudie a nosotros.

En esos momentos a solas con el Señor, sin defensas, el Señor se nos acerca y nos pregunta, Qué te parece Samuel? Qué te parece de eso ayer? Qué te parece de este mandamiento? Esto que espera el Señor, qué te parece? Cómo te va con eso? El Señor nos estudia a nosotros. Discipulado.

Cuatro. Vea las pruebas como oportunidades para crecer. Si lo sobrevivimos nos transforman.

Mis hermanos, muchas veces las luchas que nosotros tenemos con nuestras faltas, es evidencia que tal vez hay algo en el paisaje, yo diría el paisaje de nuestra vida que apodera esas faltas. Y el Señor en su misericordia, y muchas veces en su misericordia es algo rápido, radical, muchas veces violento, pero por amor a nosotros quita algo o arregla algo o cambia el paisaje. Cómo lo hace él? Pierdes tu trabajo de 15 años y tus beneficios. Pierdes tu hipoteca. De momento tienes un problema con tu hijo o tu hija que nunca imaginabas, te levantas y es una persona totalmente distinta. Y todo tu imagen acerca del futuro de esta criatura se echa a perder.

De momento confrontas una crisis en tu matrimonio. Muchos de los hombres, aquí hay hombres que el Señor no ha transformado, aquí hay hombres y mujeres, pero me dirijo a los hombres con quien yo he tratado más, que el Señor no ha transformado, él ha resucitado. Matrimonios que él ha resucita, pero por qué? En un momento de crisis ellos tuvieron que confrontar, guau, pastor, yo no quiero perder mi matrimonio, yo no quiero perder mis hijos, tengo que cambiar.

Y mis hermanos, si el Señor hace eso, sabe que el Señor le importa, alégrese que su nombre esté escrito en el libro de la vida, el Señor le importa más eso que nuestra hipoteca, eso que nuestro retiro, eso que nuestra pensión, eso que nuestra situación o nuestras amistades. Si usted tiene eso el Señor puede restaurar todo lo demás. Si usted tiene eso el Señor puede hacer aún de lo que parece la peor catástrofe, nace, brota vida de nuevo, siempre y cuando tengas eso, una vida que refleje a Cristo. Hay esperanza. No lo vea como el fin del mundo, véalo como algo que el Señor está usando para formar un hombre o una mujer poderosa en usted.

Y ahora el punto número cinco. Ponte el nuevo hombre, nueva mujer. Y pido por favor, acompáñenme a Efesios, Capítulo 4, por un momento. Que tal vez en tus citas con el Señor…, Efesios, Capítulo 4, versículo 22, usted tropiece con este versículo.

“En cuanto a la pasada manera de vivir, despojaos del viejo hombre que está viciado conforme a los deseos engañosos y renovaos en el espíritu de vuestra mente y vestíos de nuevo hombre, creado según Dios en la justicia y santidad de la verdad…”

Digamos todos, “Vestíos de nuevo hombre por lo cual desechando la mentira, hablad verdad cada uno con su prójimo porque somos miembros los unos de los otros. Airaos, pero no pequéis para que se ponga el sol sobre vuestro enojo, ni deis lugar al diablo. El que hurtaba, no hurte más, sino trabaje haciendo con sus manos lo que es bueno, para que tenga que compartir con el que padece necesidad…”

Ustedes ven un para qué? Para qué? Para qué? Sabes por qué? Con cada cambio de carácter el Señor te está dando una promesa de una nueva vida. Al otro lado de este esfuerzo hay un nuevo tu que te espera. El Señor tiene un futuro nuevo para ti. Un nuevo tu. Una nueva imagen en el espejo. Hay un para qué para esto y vale el trabajo que se requiere para cambiar nuestro carácter. Amén.

Ninguna palabra corrompida salga de vuestra boca si no la que sea buena para la necesaria edificación a fin de dar gracias a los oyentes, y no con tristeza de Espíritu Santo de Dios con el cual fuisteis sellados para el día de la redención. Quítense de vosotros toda amargura, enojo, ira…

Por qué estoy leyendo esta lista? Porque aquí mis hermanos, ustedes pueden hacer check, check, check. Yo sé a dónde yo tengo que hacer check. Hagan su check ahí y pónganse a trabajar que nos falta toda una vida. Amén. Quítense de vosotros toda amargura, enojo, ira, gritería, maledicencia y toda malicia, antes sed benignos unos con los otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros como Dios también los perdonó a vosotros en Cristo.

Vistiéndonos de nuevo hombre. Por qué? Ustedes saben lo que es vestirse de nuevo hombre? Ensayando una vida de victoria. Pero pastor, ese no soy yo. Yo nací de esta manera. Hermanos, usted no ha estado escuchando este mensaje? Todos nacimos de esta manera. Por eso tenemos el poder del Espíritu Santo para acompañarnos en eso. Póngase la nueva ropa, aunque no te sirva bien la primera vez, aunque se vea raro, aunque se reviente un botón la primera vez. Póngaselo, comience a caminar así.

Saben, en mi viejo yo era un mentiroso pero yo soy una criatura nueva, voy a ensayar a decir la verdad, voy a ensayar trabajar, voy a trabajar mis cinco horas, no mis siete horas con cincuenta minutos. Voy a ensayar esto. Ensáyalo. Sabe por qué? Usted se va a acostumbrar tanto a este nuevo vestido que nunca se lo va a aflojar, porque cosas buenas van a comenzar a suceder. Les prometo esto.

Saben, el universo está gobernado por unos principios llamados la ley de Dios. y cuando usted comienza a ensayar estos valores, los principios de Dios que premian la verdad, que premian la justicia, que premian la templanza, que premian el amor, que premian la paz, que premian la misericordia, que premian, en otras palabras, el fruto del espíritu de momento usted se da cuenta que puertas comienzan a abrirse delante de usted. Y la gente te están tratando no como lo que eras, sino lo que es ahora en Jesucristo y no saben ni siquiera por qué oportunidades se abren. Saben por qué? Hay una nueva energía detrás de ti, estás operando dentro de la ley de Dios. estás operando bajo los principios de Dios. Serás como un faro que marcas la presencia del Señor y toda la energía, todas las bondades, todas las promesas, tremenda vida te esperará en el momento de que usted se ponga a vestir con el nuevo hombre.

Y finalmente, invito a los músicos, que nos acompañen. Finalmente, sepa esto. Hay gracia, hay gracia. El Señor sabe quién es usted. El Señor sabe lo que esto te está costando y lo bueno de vivir de esta manera, lo bueno de entrar en un discipulado con el Señor es que usted está entrando en una relación de cerca con el Señor, te vas a acostumbrar a su voz.

El Señor sabe lo que se convierte? En su coach. Your coach. Tu amigo. Qué te parece, Samuel? Cómo va la lucha? Señor, como decimos los puertorriqueños, yo no sé si esta palabra se ha usado en este púlpito en 25 años, estoy en la prángana. I’m broke. Yo no tengo para pagar impuestos, sorry. Tu no crees que yo lo sé? Aquí tengo para ti, para mí, para mañana, para después, hay gracia para ti. you’re fine. Solamente necesito que tu lo intentes.

Pongámonos de pie un momento. Sabe, lo que me encantaría ver como resultado de este mensaje? Evidencia, testimonios. Pastor, este fue el mensaje que usted predicó que más me enfureció acerca de usted, pero de ese día mi vida ha cambiado y estos experimentando una vida nueva. El Señor necesita tus dones, pero esos dones tienen que correr en un envase de carácter que aparezca en usted.

Señor, hacemos un trato contigo. Hacemos pacto contigo. Tómanos de la mano, Maestro, envíanos, te seguiremos a donde tu quieras que nosotros vayamos porque sabemos que es algo bueno, un lugar bueno. Dirígenos en el nombre de Jesús.

La oración agresiva

29 de agosto del 2011 - Por Betsy Behan

Escucha, oh Dios, mi oración,
Y no te escondas de mi súplica.
Está atento, y respóndeme;
Clamo en mi oración, y me conmuevo,
Salmo 55:1-2

Así como los soldados tienen diferentes armas, que usan dependiendo la necesidad o la batalla a la cual se están enfrentando, nosotros también poseemos armas espirituales...La Palabra, El Ayuno, La Adoración, La Oración, etc. De la oración podemos decir que hay muchos tipos como: Oración de gratitud, alabanza, sanidad, liberación, perdón, arrepentimiento, consuelo, "Oración Agresiva"... en fin podemos seguir mencionando, hay tanto, tanto por lo cual orar. La oración es ilimitada, y por más simple que parezca es una experiencia especial y vivificadora.

Permitanme compartir con ustedes una experiencia personal sobre la oración. Cuando llegué a los Estados Unidos, iniciamos los tramites para mi residencia. Llego el día de la cita, nos presentamos con todos los papeles solicitados y la oración, la cual nunca faltó desde el inicio de la aplicación. Después de una entrevista de unos cuarenta y cinco minutos, nos informaron que debían investigar más el caso.

Pasaron dos largos años para la segunda entrevista, ese fue un tiempo de ayuno y oración. Llego el día..amados después de ser entrevistados por casi cuatro horas nos repitieron lo mismo, con la diferencia de que no me dieron otra cita, es decir que estaba en el aire. Ese día lloré de impotencia. Pasó el tiempo, y con el tiempo oraciones, entonces investigamos, descubriendo que mi caso lo dejaron olvidado en un archivo.

Después de esperar por meses, sin respuesta alguna, una mañana me desperté con una "Oración Agresiva" en mis labios, oré con mi voz, mente, manos, pies, con todo mi cuerpo, oré hasta con mis pestañas; fue una oración de esas que se pelea en el espíritu. Ese día llegué al trabajo, y con ese mismo espíritu de "Oración Agresiva" llamé a una de las oficinas de la Casa Blanca, sí, esa misma donde vive el presidente de los Estados Unidos.

El señor que contestó la llamada no se identificó, pero yo si lo hice, con la autoridad que Dios nos ha dado, y con amabilidad le di el número de mi caso, le expuse mi disgusto, le expresé que yo nunca había faltado a la ley, que trabajaba bien duro, que pagaba mis impuestos, que era una hija de Dios, y más, y más...el me escuchó atentamente, y después de yo hacer silencio, me dijo: Esto escapa de mis manos, pero anoté el número del caso; me despedí no sin antes darle las gracias por su tiempo y por escucharme. A solo una semana de hacer esa "Oración Agresiva" por la cual hice esa llamada, recibí la cita para las huellas, y al mes tenía mi residencia en las manos. ¡La oración es la fuerza mayor!

En éste tiempo la oración agresiva es necesaria, es efectiva. No hay que tener estudios teológicos para entender la importancia de la oración, la oración misma nos enseña su secreto, dulzura y bendición.
Cada persona descubre algo diferente en ella, y la diferencia individual nos unifica en un solo cuerpo que unido en oración transforma lo intransformable.

Señor Jesús: Gracias por la oración. Amén!!

Ahora comienza lo mejor que Dios tiene para ti

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Salmo número 1 es el primer salmo de un libro que tiene decenas y decenas de Capítulos y salmos así que debe ser interesante lo que Dios tiene que decir en una manera excepcional quizás en este salmo. Así que vamos a leerlo juntos. Dice:

“…Bienaventurado el varón, bienaventurada la mujer, que no anduvo en consejo de malos ni estuvo en camino de pecadores, ni en silla de escarnecedores se ha sentado, sino que en la ley de Jehová está su delicia, y en su ley medita de día y de noche. Será como árbol plantado junto a corrientes de aguas que da su fruto en su tiempo y su hoja no cae y todo lo que hace prosperará. No así los malos que son como el tamo que arrebata el viento por tanto no se levantarán los malos en el juicio, ni los pecadores en la Congregación de los justos porque Jehová conoce el camino de los justos más la senda de los malos perecerá…”

Amén, amén. Si el Señor puso este salmo en mi corazón esta mañana y por eso quiero compartirlo con ustedes. Lo que yo decía hace un momento acerca de que es el primer salmo en un libro que tiene muchísimo otros salmos. Y yo creo que una de las razones por las cuales el tema está muy apropiado para ser el primero es que es como el fundamento de la vida, todo lo que tiene la palabra y todas sus complejidades se resumen a fin de cuentas, en esa relación que nosotros guardamos con Dios y con su palabra.

Porque todo lo demás, el resto de la palabra de Dios desarrolla esa idea principal de tener una relación personal con Dios y con Jesucristo, de vivir fundamentados en su palabra y de obedecerla en todo lo que nosotros hacemos. Y entonces de ahí en adelante, como decía, todo el resto, desde Génesis hasta Apocalipsis nos enseña cómo desarrollar, cómo desempacar, como traducía Gregory, esa relación básica con Dios y con su palabra.

Los otros días estaba predicando y comencé a hablar en inglés y en español y Gregory me siguió, un truquito nuevo para nuestro repertorio de traducción. Y parte del asunto es poder ser igual y dirigirse también a los angloparlantes que ellos también escuchen de su voz, de su boca el mensaje que se está dando.

Lo primero que me llama la atención en eso es esa palabra Bienaventurado el varón que no anduvo. Y esa palabra en hebreo sher significa feliz, afortunado. Me recuerda de otra palabra que usamos mucho cuando hablamos y una palabra en hebreo que usamos, la palabra shalom que también tiene mucho significado de bienestar, de paz de estar bendecido en Dios.

Los judíos hasta el día de hoy se saludan con esa palabra shalom, que significa que la paz de Dios sea contigo, todas las bendiciones de Dios, que esté feliz, y contento en él en un sentido integral. Que tengas salud, que tengas prosperidad, que tengas bienestar, que tengas una buena situación financiera, que tu matrimonio te vaya bien, que tu trabajo prospere, todas esas cosas están incluidas en ese concepto de bienestar, de salud en Dios, paz.

Sí, hermanos, es importante que nosotros entendamos esto, que cuando Dios nos llama a sus caminos, cuando entramos bajo la ciudadanía del Reino de los Cielos, nosotros tenemos derecho a esperar bendición y bienaventuranza para nuestra vida.

Hay una rama de espiritualidad cristiana que se celebra en una manera no sé, incorrecta creemos, pobreza y como una resignación que, bueno, lo que Dios diga, un fatalismo. No me malentiendas, yo creo que cristianos tenemos que estar dispuestos a someternos a la voluntad de Dios y aceptar lo que él nos envía pero por otro lado, no somos llamados a caminar con una pasividad aceptando un estado miserable de vida, sobreviviendo hasta que llegáramos a los cielos.

El Señor Jesucristo dice, yo he venido para que tengan vida y vida en abundancia. En otras palabras, para que sean bienaventurados. El Señor Jesucristo también dice que el que cree en mí ríos de agua viva correrán de su interior. Y qué es esa imagen de ríos de agua viva si no que dentro de ti va a haber una fuente inagotable de… cuando yo pienso en ríos de agua viva yo pienso en gozo, pienso en exuberancia, pienso en dinamismo, pienso en esperanza, esas son las palabra que esa imagen de ríos de agua viva evocan en mi sentimiento.

Así que según tus expectativas de cómo será tu vida en el Señor así te será hecho muchas veces. Tus expectativas son como imanes que atraen cosas a la vida para bien o para mal.

Asi que si vives esperando bendición, si tu vives con una expectativa que es normal, yo soy un hijo de Dios, es mi derecho normal y legítimo vivir bajo la bendición de Dios, esta actitud positiva de fe, expectativa, atrae la bendición a la vida como algo natural.

Ahora déjeme decirles algo importante, eso no quiere decir que en tu vida no van a venir problemas, dificultades, enfermedades, tormentas, que un árbol no va a caer encima del techo de tu casa, quizás cuando tu regreses, Dios te libre, y que vas a tener un hoyo en el techo, no me estoy refiriendo a que no va a haber absolutamente ningún sufrimiento en tu vida.

Sí, yo creo que el problema con muchas de la predicación sobre la prosperidad en nuestro tiempo y la bendición del cristiano es que pinta con una brocha demasiado gorda y no pone los matices necesarios.

Lo que la palabra de Dios dice es que como que el balance continuo del cristiano, cuando tu tomas las pérdidas y las ganancias, el balance de la cuenta siempre va a estar gordo, bien saludable, bien rollizo en el negro, no en el rojo, entiende esa es la diferencia?

Warren Buffit es uno de los hombres más ricos del mundo y uno de los inversionistas más hábiles que ha habido en la historia de la humanidad. Su riqueza personal vale billones de dólares ahora mismo. Sin embargo si usted mira la carrera de Warren Buffit, usted va a ver que muchas veces ha perdido decenas de millones de dólares y que ha habido situaciones en su vida, cuando la bolsa ha bajado y cuando otras cosas han sucedido, que él ha perdido dinero, pero si usted mira su balance siempre, porque es un hombre muy hábil, su cuenta siempre está muy saludable y muy rolliza.

Los inversionistas saben que no es tanto el cambio de día en día, sino a largo plazo, el balance, esa curva de tus finanzas, eso es lo que importa. Ellos no se dejan muchas veces atemorizar ni atribular por unas situaciones pequeñas, ellos están mirando el curso total de la economía.

Y así pasa en la vida del creyente. Nosotros sabemos que vendrán tiempos de aflicción en nuestra vida habrá tiempos de lucha, de prueba en nuestro matrimonio, en nuestra salud, pero como dice Pablo en el Capítulo 8 de Romanos, quién nos separará del amor de Cristo?

En Romanos 8:35 dice, y él pregunta como para alardear un poco, dice: “…Tribulación o angustia, o persecución o hambre o desnudez, o peligro o espada…” En otras palabras, todo lo que el diablo y la vida me quieran tirar, no importa lo que sea, nada de eso retóricamente está diciendo, nada de eso me podrá separar del amor de Cristo Jesús.

Y también él está admitiendo que esas cosas sí pueden venir a nuestra vida, pueden venir. Él dice, podrán esas cosas separarnos del amor de Cristo? Mira lo que dice el versículo 37, dice:

“…Antes en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó…”

Cuando yo los miro a ustedes, yo que conozco algo, un poquitito de su vida, en algunos casos y la carrera de la mayoría de ustedes, yo sé que ha habido en su vida tiempos de tribulación, de angustia, de dificultades, de pruebas. Quién aquí puede levantar la mano y decirme que no ha habido un momento en su vida en que el agua le estaba llegando al cuello y que sentía que, Señor, por qué tu permites que esto venga mi vida? Claro que sí.

Si, pero yo creo que la diferencia está en que el hijo de Dios, la hija de Dios a pesar de que pasan por todas esas cosas, uno como que ve esa salud espiritual en sus vidas. Uno sabe que tarde o temprano ellos van a salir de esa tormenta y van a llegar a puerto seguro. Y como en el caso de Job, así como Dios envió tormenta también va a enviar tiempos de refrigerio, de paz, de descanso y de recuperación de sus pérdidas. Porque ese es el destino de los hijos de Dios, yo creo que el hombre, la mujer de Dios tiene que esperar que sus vida le va a ir bien, eso dice la palabra, te irá bien.

El balance de mi vida siempre va a ser positivo aunque vengan algunos momentos de pérdida aquí y allí también. Por eso dice, bienaventurado la persona que está en esa relación con Dios.

Yo tenía temor de que no iba a tener suficiente material para predicar, pero parece que hay bastante porque esa palabra solamente está preñada de enseñanza. El salmista comienza en una forma negativa enseñando lo que no hace la persona que recibe esas bendiciones, en lo que no se involucra esa persona.

Yo creo que lo hace para hacer resaltar cuando llegue al punto de lo que hace la persona que tiene esas bendiciones, por qué recibe esas bendiciones para que se vea más claramente la diferencia.

Hay progresos si uno lo observa, dice que bienaventurado el varón que no anduvo en consejo de malos, hay movimiento ni estuvo en camino de pecadores, así que un estado de estar en cierto ambiente, y por fin, ni en silla de escarnecedores de ha sentado, se ubica al final, así que hay un progreso de movimiento, estar y después ubicarse en el mal.

Hay una progresión en la decadencia de una persona, comienza con asociaciones dice, anduve en consejo de malos, con qué clase de persona están compartiendo, conviviendo, cierta asociaciones que comienzan una progresión pero para abajo.

Se entiende no? [Inaudible] Lo estoy pasando bien, tal vez porque estoy predicando. Vamos juntos, Dios quiere hablarnos.

La palabra consejo significa mucho. Habla de dónde está nuestra meditación, en qué estamos pensando, en qué estamos ocupando la mente y el corazón interiormente. Debemos hacernos la pregunta en qué estamos pensando, qué estamos leyendo, qué estamos mirando en la televisión y en las películas, qué está llenando nuestro consejo, nuestra mente y corazón.

Porque muchas veces quizás tu te levantas por la mañana y te sientes como que ah, esta vida no vale nada y quiero pegarme un tiro y cortarme las venas y por qué me siento así? Bueno, piensa quizás en esa película de monstruos y de vampiros que viste una hora antes de acostarte. Quizás eso te va a dar una idea de por qué te sientes de esa manera.

Has tenido la experiencia de perder el gusto para leer la palabra de Dios, perder las ganas, no quieres venir a la iglesia, no quieres orar, no quieres cantar? A veces es porque nos hemos alimentado la mente y el corazón de influencias que opacan, embotan los deseos espirituales. Es que ya no tenemos sabor para las cosas de Dios porque estamos comiendo mal en la mente y en el corazón. Hay que observar esta influencia.

Somos llamados como hijos de Dios, tenemos que redimir el tiempo y aprovechar el tiempo de cuidar lo que nosotros escuchamos, lo que vemos, las conversaciones que tenemos, los amigos que guardamos. No es que, ah, no, tu no eres de la iglesia León de Judá, no quiero saber nada de ti, que andemos con la nariz para arriba todo el tiempo. No, la idea es que nosotros somos gente que la mayor parte de nuestro tiempo y nuestro afecto, lo pasamos consumiendo cosas que nos fortalecen para el Reino de Dios y para la tarea que hemos sido llamados.

Mucha gente que camina en el mal comenzó así, con malas compañías. Dicen por ahí, dime con quién andas y te diré quién eres.

Estuvo en camino de pecadores, la persona que piensa el mal muchas veces termina haciendo el mal. La persona que terminó un sábado en la noche viendo pornografía o pensando en pensamientos indebidos o en conversaciones que cuando vienen a ver, termina un día con una capa negra y un sombrero bien grande entrando a una tienda de XXX que tiene enfrente, haciendo algo que no pensó que iba a hacer jamás. Por qué? Porque comenzó en su mente y terminó convirtiéndose en una acción.

Y lo que vamos a observar, si uno comienza pensando en el mal, haciendo el mal, comenzamos a endurecernos, el corazón se endurece, y ya terminamos hasta burlando, nuestro espíritu rechaza y se burla de ciertas cosas que son de Dios. Hay una progresión para el mal.

Y ¿saben qué? Es interesante, hermanos, esto, yo creo que eso pasa inclusive aún entre cristianos cuando tu consumes una dieta secular, excesivamente intelectual y humanista porque te gusta eso y porque quizás eres una persona altamente educada, poco a poco hay cosas de la palabra de Dios que son sencillas e inocentes y algo dentro de ti, aunque tu clamas a Cristo como tu Señor y salvador algo dentro de ti va a comenzar a rechazar esas cosas sencillas de los hijos de Dios, que se presta muchas veces a la burla.

Y se pueden burlar aún de algunos hermanos en la fe porque lo que hacen parece un poquito tonto, porque ofende el lado intelectual de nuestra espiritualidad. Por ejemplo, podemos ver un video de personas en un mover del espíritu hablando en lenguas, y tal vez portándose raramente en el video, y pensar, ay, que raro, yo jamás haría eso. Y nos sentimos superiores y aunque tal vez no es tu estilo de hacer las cosas, debemos mirar cualquier adoración a Cristo con una reverencia. Tal vez aún en el relajo que estamos observando están adorando a Cristo, honrando a él más que en un culto todo elegante, pero tal vez que no hay un corazón sencillo, un corazón de niño delante de Dios.

Y cuántas veces algunos de nuestros hermanos aquí, estudiantes de universidad, o estudiantes graduados, muy intelectuales, en uno de esos servicios raros de León de Judá han dicho, guau, me alegro que me profesor de la universidad no esté aquí hoy. Y cuántos han tenido, tal vez unos universitarios que vienen que en el relajo que vivimos aquí en León de Judá a veces con la gente cayéndose, que uno piensa, guau, qué bueno que mis profesores no me ven aquí en este lugar.

Que bueno que mi profesor de teología del seminario no me ve aquí. Por eso queremos cultivar una inocencia, una sencillez ante la palabra de Dios y recibir de personas que entienden los misterios de la palabra de Dios aunque no viene envuelta en un paquete todo sofisticado.

Me estoy explicando o me estoy metiendo demasiado? Entienden lo que quiero decir? Eso es importante. La idea es, buenaventura, aunque aquí se refiere sobre todo a la persona que no ama a Dios, la persona que no está en las cosas de Dios, que termina burlándose de todo lo que tiene que ver con Dios porque ya su corazón está endurecido y odia inclusive las cosas de Dios.

De paso, las hay, déjenme decirles. Ayer mismo yo estaba mirando el Weather Channel en la computadora, y había un blog donde un pobre evangélico que no debió haberlo hecho cometió el error de decir que esta tormenta era indicio de la ira de Dios y que tenemos que tener cuidado porque están pasando muchas cosas en el mundo, Katrina y todo eso, y la cantidad de burla y de insultos que había después de ese comentario, era verdaderamente increíble. Yo estaba fascinado. Leí como 50 diferentes entradas, porque me fascinaba ver las maldiciones, la burla, el rechazo activo y vivo contra este pobre hombre que lo que quería era, yo creo que desatinadamente, estaba tratando decirle a la gente, mire, algo está pasando en el mundo, hay muchas manifestaciones raras.

Y esa burla está en nuestra cultura. Si nosotros mencionamos ciertas verdades de la palabra como el espíritu de la segunda venida, ángeles, demonios, infierno, la gente nos tilda de locos, de fanatismo y se burlan porque esa burla está en la cultura.

Ahora, miren el contraste, es como un vaso de agua fría después de tres o cuatro horas de sed, dice: “… sino que en la ley de Jehová está su delicia…”. Gloria a Dios.

Sino que sino. Digan todos sino…que en la ley de Jehová está su delicia. Ahora, ley de Jehová se refiere evidentemente… el salmista está escribiendo en un tiempo en que las únicas Escrituras que estaban disponibles siglos y siglos antes de que viniera el Nuevo Testamento u otros pasajes proféticos, eran esos primeros libros que hoy están en el Pentateuco, los primeros libros del Antiguo Testamento, entonces esa ley de Jehová, Deuteronomio, Levítico, que exponían el comportamiento que debía seguir una persona temerosa de Jehová.

Ahora, nosotros podemos decir sino que en la palabra de Dios, en la Biblia desde Génesis hasta apocalipsis está su deleite. Y eso es lo que yo les digo siempre a mis hermanos, nosotros tenemos un tesoro increíble en esta palabra, aprovechémoslo y leámoslo y conozcámoslo porque Dios lo ha puesto allí para nuestra instrucción y nuestra defensa.

Y a mí me gusta la palabra ley, la ley de Jehová porque se refiere a que en última instancia, hermanos, la vida cristiana es obediencia a mandamientos y principios y postulados que Dios ha establecido para que el hombre, la mujer camine por ellos.

La ley no está creada para aguarle la fiesta a la gente, o a hacer más difícil la vida, todo lo contrario, la ley es un elemento protectivo que permite que la vida funcione como está diseñada para funcionar.

Los mandamientos del Señor están establecidos para que nosotros vivamos por ellos y seamos prósperos y bendecidos. Es como una protección al lado del abismo para que no caigamos dentro de él.

Dice, bienaventurada la persona que se deleita en la ley de Jehová, en ella está… qué lindo lo pone el salmista,… en esa ley, en esos mandamientos, en esos principios está su delicia.

Claro que sí, el español siempre es mejor que el inglés. Lo que está diciendo aquí es muy fuerte, que al final de todo donde se busque refugio, donde se busca el placer y el descanso, el salmista dice, ay, yo quiero meditar en la ley de Jehová, ahí es mi gozo, me siento renovado, es como una delicia, un sabor para la palabra de Dios.

Todo estudio de la palabra de Dios intelectual se tiene que basar en un gusto emocional que tu anhelas la palabra de Dios, que quieres saborear la palabra de Dios, tienes hambre, reconoces que hay algo especial y vivo que te puede bendecir y esto motiva el estudio que hacemos.

Léase el salmo 119 y usted verá que hay una actitud allí en el salmista que glorifica la palabra, disfruta de la palabra, entiende que no hay nada como la palabra y eso hace que la palabra se le abra y le hable en una forma excepcional.

Yo recuerdo hace tiempo que yo escuché eso, era cuando niño yo creo, creo que era mi hermana Mercedes Antonia que se estaba comiendo algo con tanto gusto y alguien dijo que esta muchacha disfruta tanto de la comida que todo lo que come le aprovecha y engorda porque es que le gusta tanto, disfruta tanto de ellos. Yo creo que esa debe ser la actitud de los hijos de Dios con respecto a la palabra del Señor. Eso es lo que lleva a aprovechar y deleitarse y gozar de los beneficios de esa palabra.

Lo que estamos diciendo es que Dios está llamando a tener este gusto para la palabra de Dios, una reverencia, reconociendo que la palabra de Dios es viva y eficaz, que no es una cosa muerta, es una cosa viva que nos puede transformar, y con este gusto, este sabor, este deseo para la palabra nosotros entonces somos motivados a estudiarla, a escudriñarla, a ya entender el significado por el gusto que nos motiva y así la palabra, el Señor se goza en abrir el significado de la palabra con este deseo y hambre que tenemos.

Yo creo que no hay excusa con esto termino ese punto, no hay excusa para que un cristiano de tiempo no conozca de cabo a rabo los temas, los personajes, las divisiones y el fluir de la palabra del Señor. Yo creo que eso es absolutamente esencial, es importante.

Las otras noches, el martes o jueves en la noche, estaba en una reunión de líderes de hombres en mi oficina, y yo hice un comentario acerca de un texto oscuro de la Biblia, y le pregunté a ellos, no dije la palabra precisa y les pregunté, dejé sin completar la oración y me dio mucho gozo de que todos los que estaban allí, prácticamente todos, sabían la respuesta a eso. Yo dije, guau, estoy entre gente que conoce la Biblia y eso me dio gran agrado, me dio gozo.

Yo deseo que León de Judá sea una iglesia que se caracterice por gente que estudia, conoce y se deleita en la palabra. Es que la palabra de Dios es así, la palabra de Dios tiene tanta carne, tiene tanto que podemos pasar todo un día meditando en ella.

Dice aquí que en su ley medita de día y de noche. Tu no solamente estás en la palabra cuando la estás leyendo abierta delante de ti, la palabra de Dios y los principios de la palabra y del Reino de Dios deben ser el objeto de tu meditación y reflexión en todo momento prácticamente de tu vida.

Yo creo que una espiritualidad cristiana sana, saludable, rebosante es una en la cual la gente está sumergida continuamente reflexionando sobre los principios de la moralidad, del espíritu, de lo eterno, de lo ético, esos pensamientos deben estar siempre, siempre abundando en nosotros, meditar en diferentes maneras.

Y aún en la noche, a las 3, a las 4 de la madrugada, a veces uno se desvela un poquito, se despierta porque oyó un ruido o subconscientemente en la calle o algo así y en esos momentos entre el sueño y volver a dormir y el estar despierto, yo me deleito, hermanos, yo me gozo en ese tiempo en pensar en la palabra del Señor, algún principio de la vida cristiana, mi ministerio, la iglesia, y yo encuentro en eso, eso me adormece, me apacigua y me da paz, estoy pensando en las cosas de Dios. Eso es lindo.

En vez de estar en el consejo de los malos, por qué no habitas en el consejo de la palabra de Dios. En el versículo 8 de Filipenses, capítulo 4, el Apóstol Pablo dice, “por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre, si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza en esto pensad…”, en esto meditad, en otras palabras.

Esa es la raíz de una vida emocional saludable de paso, cuando la palabra de Dios es tu meditación, esa palabra está corriendo dentro de ti, te está bendiciendo, te está fortaleciendo, te está nutriendo, te está formando, está fortaleciendo las varillas de tu psiquis. Eso es… las varillas de tu psiquis, que lindo quedó eso.

Esa es como esa imagen final que él agregó es la palabra de Dios, la meditación es como río subterráneo que siempre está detrás de nuestra alma alimentándonos emocionalmente.

Ahora qué le pasa a la persona que se deleita en la palabra y medita en ella de día y de noche? Ya vimos que es bienaventurado. Ahora, qué quiere decir en términos del salmista, cómo el salmista ilustra esa bienaventuranza de esa persona. No se preocupen en 50 minutos termino. Nadie nos está esperando, hermanos, se tiene que irse está bendecido.

Yo me siento cómodo aquí. Cuántos se sienten cómodos? Dice el versículo 3, será como árbol plantado junto a corrientes de agua. Que imagen más bella. Piensen en un árbol fuerte y saludable. Que imagen más bella de un árbol fuerte al lado de corrientes de agua cristalina, echando sus raíces a esta agua, bebiéndola, recibiendo toda esa agua y fortaleciéndose en esta tierra fértil y saludable. Que bello.

Ese árbol no necesita que venga un camión con una manguera a rociarlo todas las mañanas y en la noche, porque él dice ahí, no, no te preocupes, hombre, si yo tengo agua aquí que me da de beber todo el tiempo, así que olvídate de eso.

Es esa idea, y tantas imágenes vienen a mi mente. Cristo dice, de nuevo, el que cree en mí ríos de agua viva correrán de adentro, de su interior, lo va a tener adentro, no tiene que ir a un río a bañarse o a beber agua, no, lo va a tener dentro de él o de ella. Él no tiene que ir a la playa el sábado, la playa está dentro de él, mis hermanos.

Esa idea de que la vida de Dios, lo que tu necesitas para tu bienestar ya está dentro de ti. Tu no tienes que ir a un lugar para que te lo den, tu no tienes que emborracharte con una botella de ron o ir a una discoteca y artificialmente meterte una droga o que te estimulen, o lo que sea para tu sentirte como que, okay, el mundo está bien, que bueno, me siento bien, me siento que valgo. No, todo eso, el sentido de valor, de pertenencia, de saber a dónde vas, de dónde vienes, de ser aceptado por Dios, de saber que tu muerte o tu vida, tu eres de Dios, todo eso está dentro de ti, tu no necesitas nada artificial que te haga sentirte bien porque tu estás bien. Esa es la diferencia.

Tu tienes la discoteca dentro de ti como una riñonera con 100 mil discos. Será como un árbol plantado junto a corrientes de aguas.

Yo hace años vi una imagen que se me quedó en la mente para ilustrar esto y era de una persona cortando una acera de cemento con una sierra de metal y estaba caliente la temperatura, y mientras esa sierra se metía en el cemento para cortarlo, alguien le estaba echando agua con un spray para que la sierra no se sobrecalentara y se dañara el motor o se trancara la sierra. Y esa es la idea, de que cuando tu estás en Cristo Jesús tu siempre tienes agua refrescándote porque la vida te cansa y te quema, sabes? Pero cuando tu tienes agua refrescante dentro de ti eso hace que nunca se queme tu navaja.

Yo entiendo esto, hermanos, cuando según van pasando los años, no es que yo entienda de eso, pero me dicen, según la vida te va golpeando y tu tienes sinsabores, dificultades, pasaste unos cuantos traumas y sustos en tu vida, qué pasa con la mayoría de la gente? Va perdiendo su vigor, va perdiendo esa confianza de la juventud, que uno tenía cuando tenía 20 años, que uno creía que se podía llevar el mundo por los moños que todo te iba a ir bien, que todo lo que te esperaba era un arcoíris al final del camino. Cuando la vida te da tus cuantos golpes, que todos los recibimos, según pasan los años la gente va perdiendo esa exhuberancia y eso hace que su sistemas químico, hormonal, comience a producir menos adrenalina, menos cosas.

Mi teoría es que una porción de la razón por la cual la gente mientras va envejeciendo, vamos perdiendo esa vitalidad y esa fuerza, no es porque necesariamente es la decrepitud biológica, sino que es que la mente comienza a perder su vigor y hay una cantidad de cosas que tu hacías antes que ahora tienes miedo de hacerlas y hay cosas que tu antes emprendías que ahora, hay que tener cuidado, que pasa que esto y lo otro. Y entonces tu le vas dando mensajes subconscientes a tu sistemas y tu sistemas como ve que tu no haces tanto, entonces no envía tantas reservas ni produce tanta reserva, entonces tu te vas debilitando y debilitando porque el problema está en tu actitud porque la vida te va sorbiendo energía porque no tienes agua que te refresque, que te fortalezca y que te bendiga, y que renueve tus fuerzas.

Es un proceso psicosomático, hay una parte psicológica en ese cambio. Sin embargo yo creo que la persona que tiene la palabra de Dios como su poder, su fuente de poder y su nutriente, muchos de ese impacto empobrecedor de la vida es amortiguado por su relación con Dios y con la palabra y su vigor, saber que el futuro está bien porque uno está en las manos de Dios, que mi eternidad está segura porque tengo a Cristo como mi Señor y salvador, que aunque ande en valle de sombra de muerte no temeré porque Jehová está conmigo. Todo eso debe ser una fuente de renovación y de fortaleza y de vigor en nosotros cada día.

Y muchos de eso tiene que ver con una actitud que tu tienes que cultivar. Tu tienes que cada día decirte, todo lo puedo en Cristo que me fortalece. Tómate una pastilla de Filipenses 4:13 todas las mañanas. Antes, en todas estas cosas yo soy más que vencedor en Cristo Jesús [inaudible] y en la noche. Tu tienes que confesar la palabra y las promesas de Dios, tienes que activamente cultivar esa actitud positiva en tu vida. Tu tienes que meditar en esos versículos llenos de carne que están en la palabra de Dios que te inducen una actitud positiva, confiada, segura. Come de esa buena dieta, de las promesas de la palabra de Dios y tu mente, y tu espíritu se renovará y tendrás nuevas fuerzas como dice la palabra del Señor.

Por eso es que esta mañana uno lee los periódicos y lee los desastres y tu sales a la calle, te va a caer un árbol encima de tu carro y te va a caer encima de la cabeza exactamente [inaudible], no salgas. Yo entiendo, hay que tener cuidado, pero también hay que en la vida hay que ser un poquito más agresivo, hay que creer. Yo siempre, hasta que no pueda, yo voy a seguir creyendo que Dios es más poderoso dentro de mí. Yo quiero vivir desde una postura de confianza, agresiva y de expectativa de la bendición de Dios porque yo sé que en eso está mi fuerza, mi vigor y mi esperanza. Yo quiero cultivar esas promesas y verlas como que esa energía que entra en mi vida me renueva, me da más fuerza. Mientras más viejo me pongo más peligroso, porque el poder de Dios está conmigo. Amén.

Dice el Apóstol Pablo que aunque el hombre exterior se va desgastando, el interior se va renovando de día en día. Por qué? Porque está enchufado al poder de Dios, al agua de Dios que lo va renovando y fortaleciendo.

Ustedes jóvenes que están allí, yo veo un grupo de jóvenes adultos allí, miren, si ustedes quieren llegar a viejos fuertes y gozosos y vigorosos, y llenos de ánimo y de alegría, péguense a la energía del Reino de Dios, confiesen positivamente la palabra de Dios y no crean que porque usted llegue a viejo tiene que estar decrépito e ir renqueando y arrastrándose. No, en Cristo Jesús tenemos poder para tener una vejez vigorosa, lúcida, fuerte en el Señor.

Yo me nutro y yo hago objeto de meditación pasajes como este, por ejemplo, que dice, “el justo florecerá con la palmera, crecerá como cedro en el Líbano, plantados en la casa de Jehová se fortalecerán aún en la vejez fructificarán. Estarán vigorosos y fuertes para declarar que en Jehová no hay justicia sino que hay fidelidad. Por qué? Porque cuando un hombre, una mujer llega a una vejez saludable y lúcida eso declara de la fidelidad de las promesas de Dios.

Yo creo que tenemos derecho a esperar eso, hermanos, de nuestra vida, son promesas que están allí en la palabra de Dios. Dice que los muchachos se fatigan y se cansan, los jóvenes flaquean y caen pero los que esperan a Jehová tendrán nuevas fuerzas. Sus raíces están plantadas al lado de corrientes de aguas. Y su vitalidad no está menguando, al contrario, las raíces están absorbiendo una fuente de vida a ellos, que está renovándolos a pesar de las dificultades y sufrimientos de la vida, son nuevos, todos los días.

Es como un árbol, no se olvide esa imagen. Tu vida es como un árbol, tu eres un árbol y tu estás plantado junto a corrientes de agua. Dios te sacó del desierto, cogió tu árbol, metió la mano y abrió toda la tierra y fue limpiando raíz por raíz hasta quedó el árbol, y entonces mandó un ángel poderoso que sacó ese árbol del desierto y lo llevó a una lugar y lo plantó junto a corrientes de agua fresca y bendecida. Amén. Amén.

Hermanos, si se tienen que ir, váyanse, yo voy a seguir predicando solo. Yo quiero honrar la palabra de Dios, yo estoy declarando algo aquí en el nombre de Jesús para esta iglesia y para el Reino de Dios. yo quiero profetizar la palabra de Dios en esta mañana. Esta palabra yo la estoy declarando al cielo y al infierno, y a los ángeles también, en el nombre de Jesús. Esta palabra hay que anunciarla porque esa es la base de la vida del hijo de Dios.

Dice la palabra la senda del justo es como la luz de la aurora, que va en aumento hasta que el día es perfecto, no hasta que decae sino que es perfecta. Esa es la expectativa, esa es tu herencia, esa es tu promesa, eso lo que tienes derecho a vivir. Si estás viviendo en otra cosa no estás disfrutando de lo que Dios ha prometido para tu vida.

Si no lo estás disfrutando pelea hasta que lo tengas y te muevas en ello y digas, es una realidad en mi vida. No te conformes con la mediocridad. No te conformes con una vida vivida del plato a la boca, hay una cucharita chiquitita, come del bien y de la tierra y disfruta. Y si no lo estás disfrutando revélate y echa una perreta y di, por qué no? eso es lo que Dios me dice que tengo derecho así que [inaudible] al diablo [inaudible] derecho a robarte la bendición que Dios ha prometido para mi vida.

Tu tienes que guerrear por tu bendición porque el enemigo va a venir y va a querer plantarse en frente de ti para que tu no entres en esa imagen que Dios ha dado. La vida se va a esforzar en muchas maneras para que quitarte el gozo del Señor que es tu fortaleza. El diablo va a querer robarte la salud, va a querer robarte la suficiencia, va a querer hacerte sentir que tu no vales nada, que Dios no te ama y tu tienes que decirle al diablo, te retiras en el nombre de Jesús porque ese es mi derecho, esa es mi herencia, esa es mi promesa.

Debes pelear por la bendición. La vida tiene inercia, resiste la bondad. El diablo va a tratar de robar esta bendición, tenemos que forcejear con él, tenemos que minar la bendición, tenemos que pelear y luchar por eso.

Yo cada día entiendo más y más, hay un enemigo que no quiere que tu recibas esas bendiciones y cada día se para en frente y tu o pasas alrededor de él, o te vas por otro lado, pero no, lo que Dios quiere que tu lo pises y pases por encima de él hasta que tu llegues a la bendición que Dios te ha dado.

Tenemos una casita de vacaciones en Maine y hay un camino que a mí me gusta correr y hay unas casas alrededor como es campo a veces la gente deja los perros sueltos y en varias ocasiones esos perros vinieron a ladrarme y ¿Saben qué? Yo ya hasta comencé a coger miedo de caminar por ese bendito camino, tanto que me gustaba. Vienen a amenazarte a ladrarte y todo eso, y yo me encontré evitando ir por ese camino. Dije, no, hombre, qué es esto? Me salió el dominicano, pero bueno. Y me encontré un palo como de tres pies y medio de largo, que no fuera demasiado pesado para que no pesara mucho cuando estuviera corriendo, y que fuera flexible y que doliera. Cuando voy a correr cojo ese palo, o lo deposito en un lugar y cuando voy ahí cerca de donde están los perros, yo cojo el palo, me está esperando ahí.

Y ¿Saben qué? Una vez quiso uno o dos perros venir y desde que vieron el palo, [inaudible]. El diablo necesita ver un palo porque sino él siempre va a estar ladrándote, mordiéndote los talones, molestándote, siguiéndote, tirándote piedrecitas para que quitarte el gozo. Tu tienes que enseñarle el palo de la palabra de Dios. tu tienes que aprender autoridad, que cuando el diablo viene con mal aliento a hablarte y a decirte que no vales nada, tu vas a estar enfermo toda tu vida, tu has nacido y vienes de gente pobre y vas a seguir siendo pobre, tu tienes que decirle lo que dice la palabra, como dijo Jesucristo, apártate de mí Satanás. Usa la palabra de Dios, pelea con la palabra de Dios, agarra las palabras [inaudible], se la recuerdas, se la estrujas en el hocico a Satanás y a los demonios y tu verás que te dejan tranquilo y tu vida comienza a fluir.

La vida dice que nadie puede saquear la casa del hombre fuerte hasta que primero no lo ata y entonces puede saquear su casa. Y muchas veces él está muy cómodo en nuestra casa y él no quiere salir, hay que atarlo primero para que entonces pueda venir la bendición a tu vida. Usa la palabra de Dios para mantener tu bendición, para que lo que Dios te ha prometido se haga una realidad en tu vida. Confiesa la palabra, créela y espérala y tu verás que vendrá a tu vida.

Dice la Biblia que esa persona da su fruto en su tiempo. Oh mi hermano, tu has sido llamado a dar fruto en tu vida. Tu has sido llamar a aconsejar al débil y al deprimido. Tu has sido llamado a tener hijos que amen a Dios y que crezcan como hombres y mujeres honestos, trabajadores y exitosos. Tu has sido llamado a traer a otros al conocimiento de Jesucristo y a enseñar a otros en el camino del Señor.

Tu has sido llamado a dar fruto de justicia y de bendición a la humanidad. Tu has sido llamado para ser un hacedor de buenas obras en tu vida, no simplemente un consumidor o una persona anónima. Tu has sido llamado a dar fruto, a tener éxito en la vida y tener impacto sobre los demás.

Cristo dice que yo os he puesto para que deis fruto y para que vuestro fruto permanezca. No has sido llamado solamente para consumir y recibir, sino que has sido llamado para dar, para servir, para bendecir, para liderar y para enseñar. Prosperidad y bendición es también bendecir a otros y dar y compartir con otros. Así que espera en tu vida que vas a dar fruto y tienes que trabajar y tienes que vivir tu vida creyendo y esperando y no estando contento excepto con una vida que de fruto para bendecir el mundo en que tu te encuentras.

Ahora, dice aquí, que da su fruto a su tiempo. Nosotros creemos que Dios tiene sus momentos y sus tiempos y nosotros vivimos según los ritmos y los propósitos de Dios y Dios maneja cuando va a pasar su momento es perfecto.

Que lindo aprender a confiar en el momento y tiempo de Dios. Que si no estoy disfrutando de ciertas bendiciones ahora mismo puedo confiar que en su momento Dios se encargará de ciertas cosas y hay ciertas ondas que yo puedo descansar en ellas.

Una clave para la salud psicológica y mental y también aprender a confiar en los procesos de Dios, que Dios no hace las cosas del día a la noche, a veces hay procesos largos y podemos estar tranquilos y descansar. Por ejemplo, la joven soltera que está esperando su compañero, una pareja esperando su bebé, personas esperando un trabajo, o una bendición que han buscado. En lugar de vivir con afán y saber, mi Dios se encarga, no es que somos pasivos, pero tampoco somos afanosos, podemos descansar en Dios y saber que él se encargará, que mi vida está en sus manos y yo no tengo que tomar las cosas en mis propias manos. Que descanso, que paz, que salud emocional en esto.

Como vivir la vida en ese sano balance entre hacer tu parte y dejar a Dios que haga su parte en su tiempo, bajo su señorío. La persona que está en el eje de la voluntad de Dios es una persona que uno ve que su vida se va desarrollando conforme al tiempo de Dios. esa persona está saludable porque no se afana, no se quema y uno ve que prospera y es bendecida pero como que las cosas vienen en su momento, en su tiempo y en la forma de Dios y eso nadie te lo puede arrebatar.

Hay un lugar de bendición, de entender que estamos en el balance, entre mí esfuerzo y lo que me toca y el esfuerzo de Dios para mí y he aprendido a luchar, pero también descansar y se pone ahí confiando en Dios, fiel a Dios, pero también sin afán y las bendiciones vienen. Nos volvemos a ser como un imán para la bendición de Dios porque hemos encontrado ese lugar de confianza en él.

Ese concepto, en su tiempo, eso es un tema para 10 libros [inaudible]. Dice, voy a terminar en el versículo 3 porque lo demás es pura elaboración secundaria. Dice, y su hoja no caerá. En el universo prevalece unas leyes científicas de la decadencia, entropía, del caos, que las cosas se mueven a ser más caóticas, no más ordenadas, y las cosas se decaen. Pero en Cristo, que hace todas las cosas nuevas, podemos confiar que el proceso changes, se cambia para ser un proceso de vida y aún en la vejez la hoja no cae.

Mis hermanos, yo les suplico, tomen este mensaje y escúchelo 10 veces, no porque yo lo predico porque esta es la herencia de los hijos de Dios que ha sido declarada en esta mañana para el pueblo de Dios.

Es un mensaje de Dios para nosotros de nuestra herencia, escucha este mensaje, vive este mensaje. Y pelea por ese mensaje [inaudible].

Dice que su hoja no cae, en otras palabras, hermanos, hay bendiciones que Dios te ha dado que no pienses que tienen que morir con la vejez. Tu gozo no tiene que morir con la vejez, tu vitalidad no tiene que morir con la vejez, tu capacidad para dar fruto no tiene morir con la vejez.

Nosotros podemos esperar bien para la vida, que el gozo y la vitalidad, y la risa, y la influencia con los demás, no tiene que decaer. Al contrario, esto puede crecer en nosotros, Jesús nos ha dado y vida en abundancia y la hoja no cae, todo lo que hacemos prosperará.

Tu y yo queremos ser como esos viejitos que la gente quiere que vengan a la fiesta y se sienten allí, porque les gusta tenerlos allí porque se ríen con ellos y son agradables e inspiran confianza y quieren estar con ellos porque esas personas son guerreros robados, han peleado muchas batallas y míralos qué bien se ven y qué gozo traen en una reunión. Tu quieres ser así. ¿Saben qué? Puedes ser así. Ese es mi promesa para ti, eso es lo que yo quiero para ti, por eso mandé a mi Hijo a morir en la cruz para que esa victoria, esa bendición, esa bienaventuranza sea tuya. Esa es tu herencia, esa es tu promesa.

Que final más lindo, dice, y todo lo que hace prosperará. ¡Aleluya! Esa es una promesa muy escandalosa. Todo lo que tu haces prosperará. Yo no creo que haya nadie que pueda decir que todo lo ha hecho en su vida… pero mire, hermanos, yo puedo decir que casi estoy cerca de que lo que yo emprendo en el nombre del Señor, Dios lo bendice y lo prospera y no termina en fracaso. Por eso me meto en los líos que me meto muchas veces.

Yo casi puedo decir que todo lo que he emprendido en mi vida, Dios lo ha bendecido y lo ha prosperado. Dios me ha dado los anhelos en mi corazón, las cosas que yo he deseado y que he puesto mi afecto en ellas, increíblemente ha llegado el día en que lo he tenido en mis manos y he dicho como David, Señor, es así que tus obras con los seres humanos?

Una y otra vez yo he probado la verdad de estas promesas, de cosas que yo he anhelado y he luchado por años y años, bendiciones específicas, proyectos en ministerios, poseer un edificio donde estemos las persona, una graduación, tantas cosas y he luchado y esperado por años y yo puedo decir que Dios es fiel. Él responde, él bendice, no somos siempre perfectos pero amamos al Señor desesperadamente y el Señor es fiel, hace que todo lo que alabemos prosperará.

Dios te ha dicho, hijo o hija de Dios, todo lo que tu hagas yo lo voy a bendecir, yo lo voy a prosperar, yo te voy a respaldar. Cuando tus enemigos vengan contra ti yo seré como un muro fuerte de protección alrededor de ti. Cuando el diablo quiera tirar una neblina fría que te apague tu corazón y tus sentimientos, yo voy a ser ese sol que seque esa humedad y que te haga sentir que estás seguro y firme en mí, el enemigo no tiene poder sobre ti.

Cuando la vida quiera apagarte la ilusión y decirte, ya llegué al final, quizás entonces cuando Dios te va a dar los anhelos de tu corazón y lo que tu siempre has esperado y te va a decir, sabes qué? No todo ha terminado, ahora comienza lo mejor que tengo para ti.

Dios siempre reserva el mejor vino para el final de la fiesta. Vamos a ponernos de pie, hermanos, Dios recibe esta palabra porque yo la he lanzado con una semilla dentro de tu corazón y de tu espíritu y la lanzo así también a los que han escuchado este sermón en esta mañana y declaro esa palabra de Dios en tu vida. Recíbela en esta mañana.

Disfruta tu vida. Gózate. Declara las bendiciones del Señor, disfruta este mundo porque fue hecho para ti. todo lo que hay en este mundo es para ti. Disfrútalo dentro del marco de la voluntad de Dios.

Esa es la bendición, para eso Dios envió a su Hijo, para que tu tengas felicidad, plenitud de gozo, triunfo, crecimiento, desarrollo, victoria en todas tus pruebas. Dios te da pruebas porque él quiere un soldado poderoso, un hombre, una mujer con sus medallas, que camine orgulloso porque su Dios ha sido fuerte y ha ganado y ha batallado, y ha peleado, pero ha salido victorioso, que camine y hable con autoridad porque sabe lo que es pelear por el [inaudible] y vencerlo una y otra vez. [Inaudible] del mundo como su realeza y su porte militar que lo ha ganado en veinte mil batallas de las cuales Dios siempre he la dado la victoria y por eso viene tu prueba, por eso dificultades, porque Dios te está formando, Dios está formando un guerrero, Dios está formando una mujer de honor, Dios está formando un maestro, una anciana que bendiga al mundo con su caminar. Y por eso vienen pruebas, porque Dios quiere un gigante, no quiere un muchachito que se rompa de cualquier cosa. Dios está contigo. Sal de aquí esta noche, aunque ruja la tormenta, aunque se te caiga el árbol en tu casa, bienaventurados eres [inaudible] tu meditación y tu fundamento. El Señor te bendiga.

Oh Padre, gracias. Gracias, Señor, por tu palabra, gracias porque nos has hablado en esta mañana, en vez de una piedra nos has dado pan, en vez de una migaja nos has dado buena comida, Señor, sobre nuestras mesas. Has provisto todo lo necesario para esta reunión, tu presencia no ha escaseado, Señor, en nuestras vidas y te damos gracias y te bendecimos, Señor, te glorificamos. Señor que esta palabra no caiga a tierra sino que se haga una realidad en mí vida y en la vida de mis hermanos de esta iglesia, Señor, y de tu pueblo en toda la tierra que ama tu palabra. Te amamos. Se bendecido en este día, Padre. Nosotros nos movemos en tu shalom y en tu bienaventuranza y en tu bendición. Y te damos toda la gloria y toda la honra. ¡Aleluya!

Dilia Tejada: El regalo de la disciplina

Hace unos días una hermana me preguntaba qué había hecho para perder peso. Yo le contesté que lo había logrado a través de esfuerzo y de disciplina haciendo cosas como ir al gimnasio diariamente. Pero le dije que sobretodo lo logré con la ayuda del poder que me da Jesús el cual se ha manifestado en muchas áreas de mi vida. Desde que llegué a los pies de Cristo mi mayor problema ha sido el tener la disciplina de apartar tiempo para la oración. Me pasaba que después de 10 o 15 minutos de comenzar no encontraba de qué platicar con Dios. De la misma manera había estado luchando por perder peso y en esto también carecía de disciplina. Había considerado la cirugía estética como un método rápido de resolver mi problema. Doy gracias a Dios que no lo hice, pues sólo así puedo darle todo el mérito y la gloria a El.

En diciembre del 2010, mientras escuchaba la emisora hispana escuché a un predicador que hablaba acerca del dominio propio y del poder que nos da Jesús para perseverar. El predicador decía que la fe, al igual que el cuerpo tiene que ejercitarse. Si fueras al gimnasio sólo a mirar a los demás haciendo ejercicio no vas a fortalecer tus músculos, ni mucho menos vas a rebajar. Si de verdad desearas tener resultados positivos en tu cuerpo tendrías que perseverar en la disciplina del ejercicio. Así mismo, con el sólo hecho de ir a la iglesia tu fe no se va a fortalecer. Enfatizaba el expositor que es indispensable leer la Biblia y orar intensamente para ejercitar la fe de manera que se haga más fuerte.

Sus palabras me tocaron profundamente porque precisamente enfocaban las dos áreas en las que yo necesitaba hacer cambios. Empecé a orar pidiéndole a Dios que me diera las fuerzas para poder lograr los dos objetivos: las fuerzas para ir al gimnasio y la dedicación para orar.
Gracias a mi Señor pude perseverar en las dos áreas y cuando me faltaban las fuerzas en el gimnasio, me declaraba con convicción: “TODO LO PUEDO EN CRISTO QUE ME FORTALECE”, venciendo así al dolor y al cansancio. De la misma manera, cuando oro y me canso, me digo a mí misma: Si puedo lograr una hora en el gimnasio con la fuerza que Cristo me da, así también puedo alimentar mi espíritu conversando con El.

Hasta el momento sigo luchando con todas mis ganas y con la fuerza que me da mi Dios Y para Su gloria he perdido 29 libras. También sigo aumentando el tiempo que dedico a la oración y a la lectura de la Biblia.

En conclusión, puedo decirte con seguridad, mi hermana, que con nuestras fuerzas nada lograremos. Es cuando confiamos a Dios nuestras debilidades, que El nos fortalece. Atrévete a depositar aún las cosas más sencillas a Sus pies y verás Su mano actuar.

Radiografía del corazón (parte 2)

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El miércoles pasado estuvimos hablando acerca de una radiografía del corazón, de cómo Jesús conoce nuestro corazón, y de cómo al nosotros presentarnos delante de Él, Él fácilmente puede escanearnos y ver lo que verdaderamente esta en nuestro interior, había unos textos que yo quise hacer referencia el miércoles pasado pero no pude y quisiera empezar con ellos, para que usted vea, eh, distintas ocasiones en las cuales Jesús se enfrento a distintas personas donde El tuvo que ver, qué era lo que había ahí en sus corazones.

Miren por ejemplo: Lucas, capitulo 5, verso 22, aquí hay un relato donde, hablan acerca de que le traen a Jesús un paralitico para que lo sanara, y Jesús una de las primeras cosas que dice es:

“Hijo tus pecados te son perdonados”.

Y los Fariseos escribas que estaban alrededor empezaron a, como quien dice a murmurar entre ellos diciendo, pero quien se cree este para perdonar pecados, solamente Dios puede perdonar pecados, y entonces el texto dice, que Jesús conoció los pensamientos de estas personas, pudo ver lo que verdaderamente estaban maquinando ahí en sus corazones, y Jesús entonces los confronto diciendo, miren, para que ustedes vean, que el hijo del hombre no tan solamente tiene poder para perdonar pecados les voy a demostrar otra cosa más, no tan solamente perdonó a ese muchacho, sino que también le sanó y lo levantó.

Hay otro episodio, ahí mismo estos que estoy identificando están en el libro de Lucas, en Lucas capitulo 6, en el verso 8, era el día de reposo, Jesús llegó a una sinagoga, y de nuevo los Fariseos estaban buscando por donde, agarrar a Jesús en una mala jugada, y allí había un hombre que tenía una mano, seca, una mano en tullida, así doblada, y empezaron a decirse entre ellos, vamos a ver si Jesús le da ahora con sanar a este también el día del reposo. Y Jesús de nuevo, el texto dice que Jesús percibió sus pensamientos, Jesús vio que era lo que ellos estaban pensando y como se dio cuenta de que era lo que había ahí dijo: “Aja ven acá muchacho, párate aquí en medio de toda la gente”, e hizo el milagro, sano a este hombre.

En Lucas capitulo 7, versos 39 y 40, presentan a Jesús en la casa de Simón el Fariseo, y mientras Él estaba en esta casa que lo invitaron a comer ellos se sientan, y el relato cuenta que llega cierta mujer de la calle, con un frasco de alabastro, y llorando comienza a lavar los pies de Jesús con sus lagrimas y a secarlos con sus cabellos, conocemos esta escena, pero que es lo que dice, el relato dice que Simón, cuando vio lo que estaba pasando, miren a mí me gusta esto, es más, hasta se los voy a leer aquí, dice que Simón, cuando vio lo que estaba sucediendo, dijo para sí, ahí está. Dijo para sí, en otras palabras es como si usted hubiese pensado internamente. Él pensó algo así en su cabeza, no lo verbalizo sino que lo pensó adentro, y que es lo que dice, dice: Ah, si este Jesús fuera profeta supiera quién es esta clase, quien es esta mujer y que clase es, que es pecadora, y que es lo que dice después.

Dice que Jesús, entonces respondiendo Jesús le dijo, esa acción de Jesús, ¿Qué es lo que me da a entender a mí? Que Él entendió lo que este hombre estaba pensando ahí adentro de su cabeza, aunque no lo verbalizo pero Él sabía muy que era lo que él estaba ahí maquinando, como él estaba juzgando de alguna forma u otra esa acción que esa mujer estaba haciendo con Jesús. Y Jesús ni corto ni perezoso dijo:

“Hey, te voy a contar un cuento, para dejarte saber qué es lo que verdaderamente hay en tú corazón”. Y lo hizo.

Obviamente yo estaba hablando de los Fariseos, pero que tal si les hablo de los discípulos.

En Lucas capitulo 9, se relata un momento donde los discípulos entraron y empezaron a discutir entre ellos, y empezaron a discutir de quien iba a ser el mayor de ellos, cuando viniera a establecerse el reino de Dios, en otras palabras hay otro de los evangelios que estaba, que lo, lo presenta como que los muchachos estaban peleando y discutiendo de quien se iba a sentar a la mano derecha de Jesús, y quien se iba a sentar a la mano izquierda, pero este texto de, Lucas capitulo 9, versos del 46 al 48, miren como dice el verso 47, el verso 47 de Lucas 9, dice que Jesús percibiendo los pensamientos de sus corazones, o sea no era el pensamiento de la gente, era el pensamiento del corazón, así que Jesús llego a un nivel más profundo porque no tan solamente Jesús estaba viendo lo que ellos estaban pensando, sino que estaba viendo las motivaciones que estaban causando esos pensamientos, ¿Que es lo que dice la biblia de la abundancia del corazón, qué? Habla la boca. Y eso fue lo que Jesús pudo ver y percibir en sus discípulos, no tan solamente el escucho el murmullo de que Pedro estaba diciendo:

“No, no, no, yo soy él que voy a estar al lado de Jesús”, y después Juan dice:

“No, no, no, voy a ser yo, jaja, si yo soy el que me recuesto del pecho de Jesús, tú no haces eso”.

Y estaban así discutiendo entre ellos y Jesús dijo: “Wow. Yo tengo que seguir enseñando a estos muchachos aun mas”.

Hay una lección que les tengo que enseñar y como Jesús es tan ilustrativo, que fue lo que hizo, agarro un niño y lo puso en medio de ellos y les dijo: “Tu quieres ser el mayor, aquí tienes tú ejemplo”, o sea Jesús cautivaba a su audiencia de tal forma, que cuando él traía una enseñanza, la gente se quedaba atónita, porque no tan solamente estaba trayendo una enseñanza que era real, que era verdadera, que era transformadora, sino que yo, me imagino que estas personas decían pero como él sabía que yo estaba pensando eso, como él sabía que, esas eran las intenciones con las cuales yo estaba viniendo, yo no le dije nada, yo no le conté, nosotros estábamos hablando en aquella esquina y él estaba en aquella esquina y con todo y eso, lo entendió, lo percibió.

Otro texto que nosotros usamos, que lo voy a volver a leer, fue este:

Hebreos capitulo 14, los versos del 12 al 13, lo leímos, decía así: Por qué la palabra de Dios ¿Es qué? Es viva y eficaz, más cortante que toda espada de dos filos y penetra hasta partir el Alma, Él Espíritu, las coyunturas, y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón. Y no hay cosa creada, verso 13, y no hay cosa creada, ¿Que no sea qué?, - manifiesta en su presencia. No hay cosa creada que no sea manifiesta en su presencia, en otras palabras como bien dice la Biblia:

“No hay nada que, que este oculto, que no haya de ser expuesto a la luz”. “No hay cosa creada que no sea manifiesta en su presencia, antes bien todas las cosas están desnudas y abiertas a los ojos de aquel, a quien tenemos que dar cuentas”. Una radiografía del corazón.

Mis hermanos yo creo que una de las cosas más difíciles para la mayoría de las personas, por no decir todas, sino la mayoría de las personas, es el poder reconocer sus faltas.

-¿A quién aquí se le hace fácil reconocer sus faltas?, por favor levante la mano, porque yo quiero ser su mejor amigo. ¿A quién se le hace fácil reconocer sus faltas?, reconocerlas. Muy bien. ¿A quién se le hace difícil reconocer sus faltas?, porque también quiero ser su amigo.

Yo me identifico más con el segundo grupo, ¿Y cuántos son abstenidos?, levante su mano.

No se nos hace fácil mis hermanos, hay algo en nuestra naturaleza como seres humanos que, resiste el tener que reconocer que, que se ha fallado en algo y esto está en la Biblia de tapa a tapa.

¿Qué fue lo que paso con Adán y Eva cuando pecaron? Se empezaron a culpar el uno al otro, se escondieron de Dios, fuiste tú, fue ella, no, fue él.

Esta ayuda idónea que tú me distes. Ella me invito a comer, y yo tenía hambre y comí, claro, claro. Lo que estas dos personas hicieron, cuando reconocieron que habían pecado delante de Dios, como mencionamos, se escondieron, fue una. ¿Cuántos han leído el Salmo 32? El Salmo 32, ¿Cuántos de ustedes ha tomado a veces su tiempo para meditar en ese Salmo? El Salmo 32, Raquel lo puedes poner ahí, Salmo 32, los versos del 1 al 4. Y si alguien se lo sabe de memoria y lo quiere leer, en confianza. Salmo 32, miren como lee, dice:

“Bien aventurado aquel cuya transgresión, ha sido perdonada y cubierto su, pecado, bien aventurado el hombre o la mujer a quien Jehová no culpa de inequidad y en cuyo Espíritu no hay engaño”. ¿Cuántos pueden decir, ah ese soy yo? El verso 3 dice: “Mientras calle, se envejecieron mis huesos en mi gemir de todo el día”. ¿Cuántos pueden decir ese soy yo? “Por que de día y de noche se agravo sobre mi tu mano, se volvió mi verdor en sequedad de verano”. ¡Selah! Se recuerdan lo que significa “Selah”, yo una vez lo explique yo aquí, “Selah”, en el lenguaje hebreo significa pausa, así que cuando usted vea esa palabra en un Salmo significa que cuando usted llegue ahí, usted tiene que detenerse y meditar en lo que usted ha leído, eso es lo que significa esa palabra, cuando usted lee un “Selah”, eso significa una pausa de reflexión, para que usted medite en lo que ha leído.

Sabe en este Salmo, hay una tendencia que se ve ahí, que es la tendencia de uno callar, cuando uno se enfrenta a sus faltas, metí la pata, no voy a decir nada para que nadie se entere. Dije algo que no tenía que haber dicho, ah, voy a actuar como si no lo hubiese dicho, para que nadie me venga con nada y, fusch, lo callamos.

Hable mal a las espaldas de Jonathan, no no no, estoy dando un ejemplo, es que, parece que me estoy confesando pero no, estoy dando el ejemplo de algo malo que hice, dañe el testimonio de Jonathan a espaldas de él y no le dije nada, y a la persona que se lo dije, también le dije, no le digas nada a Jonathan, él no se tiene que enterar, pero cometí un pecado ahí, y que es lo que hago, cubro yo la falta y, involucro, conspiro con la otra persona, para que la otra persona también cometa la misma falta, la misma falta y se quede callado y no diga nada, es la tendencia de callar, de esconderse.

Y porque es esto, miren, yo creo porque a nadie le gusta mostrar sus verdaderos colores, a nadie le gusta mostrar sus verdaderos colores, y mucho menos a los cristianos.

En nuestros círculos se tiene este estigma de, perfección, que ningún cristiano puede fallar, el cual yo personalmente creo, que es totalmente falso y erróneo. Y hasta cierto punto no es Bíblico, paréntesis, yo sí creo, que Dios nos llama a vivir en Santidad, pero Santidad no significa vivir en perfección, Santidad es el proceso de llegar a la perfección, y eso lo hemos explicado muchas veces aquí, es parte de nuestra teología, doctrina como iglesia, mientras nosotros estemos en esta tierra nadie es perfecto, pero eso no quita que nosotros no aspiremos a vivir a ese nivel de perfección. La Biblia lo dice se es Santo porque Dios es Santo, cuando Dios habla de que nosotros somos un pueblo santificado, es porque a Él dado mucho por nosotros y quiere que nosotros vivamos como una clase aparte, ahí se mide esa dinámica de Santidad, pero no significa, no es igual a perfección.

Mucha gente ha sido herida por ese estigma, mucha gente a lo largo de los años, de siglos, generaciones han sido heridas por eso, se forman estos ideales tan utópicos por así decirlo que, no viven en la realidad, y como decimos ni dejan comer, porque entonces imponen esas cosas sobre otras personas, y le hacen la vida imposible a las otras personas de verdaderamente poder experimentar, la vida abundante de lo que Dios quiere que nosotros vivamos en Él, la transformación que él quiere hacer en nosotros, así que yo lo digo, ese estigma, no va al menos con la dinámica de “León de Judá”, pero no quita el que nosotros no nos esforcemos por vivir en Santidad delante de Dios.

Yo creo firmemente que Dios no desprecia a un corazón constrictor y humillado, jamás, la misma Biblia lo dice, de nuevo, de tapa a tapa en la Biblia hay historias sobre la constante vulnerabilidad del hombre y la abundante misericordia de Dios. De nuevo desde Adán y Eva hasta el tiempo de apocalipsis se nota que el ser humano, hombre y mujer somos bien fallidos en distintas formas, en distintas facetas de nuestra vida, pero así mismo esta la gracia y la misericordia de Dios, para trabajar en nosotros, otro paréntesis.

Como bien dice Pablo, voy a seguir pecando para que la gracia abunde, de ninguna manera, la gracia de Dios no significa que tenemos licencia para pecar, esa no es la cosa, yo creo que uno tiene que tener esa intencionalidad de poder vivir a la altura de lo que Dios tiene para nosotros, de lo que Dios quiere para nosotros. Y reconocer que nuestra lucha en contra del pecado, las pruebas van a venir, se van a ir, van a venir, se van a venir en distintas formas, pero donde se va a medir verdaderamente nuestra madurez, nuestro carácter, es en el mero hecho de que seguimos aspirando a, alcanzar la estatura de Cristo.

¿Sabe cuál es el secreto detrás del pecado?, alguien se imagina, cuál es el secreto detrás del pecado, la intención de nuestro enemigo el Diablo, es mantenernos alejados de Dios, si definimos el pecado los que han tomado discipulado nivel 1, el pecado significa una “Muerte Espiritual” estar alejado de Dios, eso es el pecado, y esa es la herramienta numero uno que usa nuestro enemigo para mantenernos aparte lejos de, Dios. Si yo le hago otra pregunta, estoy como que haciendo muchas preguntas hoy, pero es que estas preguntas llevan una secuencia para mantenerlos a ustedes conmigo. ¿Cuál es una de las emociones más fuertes, que el pecado desarrolla en una persona? Una de las emociones humanas más fuertes que el pecado desarrolla, o que puede causar en una persona. ¿Ah? ¿El qué? El enojo, la ira, odio, rencor, temor, ¿Quién dijo culpabilidad?, ¿Y quién dijo vergüenza?, odio, rencor, todo eso suena bien bonito, pero las emociones mas fuertes para nosotros lidiar con ellas son la vergüenza y la culpabilidad.

Y si usted no está de acuerdo conmigo, yo quiero escuchar su tesis entonces, pero no hay nada más malo para un ser humano, específicamente un cristiano, que tener que lidiar con un sentido de vergüenza y culpabilidad por algo que hizo mal, mire yo tengo un amigo psicólogo que lo aprecio mucho, y está aquí en nuestra iglesia, no está aquí ahora pero es un hombre que yo aprecio mucho. Eloy, le hice este comentario y él me dijo lo siguiente:

Él sale me dice, “sabes que, no hay vergüenza si no hay valores. Si una persona no tiene un código de valores, no tiene vergüenza”, y es verdad. Para usted poder sentir vergüenza, es porque usted tiene un código de valores, y usted me va decir, ah pero Mari, que tal de esos sin vergüenzas, verdad, “mira sin vergüenza”, aun ese sin vergüenza tiene vergüenza, porque tiene su propio código de valores por el cual vive, mire hay distintos contextos en la vida que tienen sus códigos de valores, yo les puedo mencionar algunos ejemplos.

Si yo miro un trabajador de emergencias medicas, como Nelva que está aquí, ya “Sorry……”, pero son distintos ejemplos. Los E.N.T, tienen un código de valores, por los cuales ellos se rigen, si un E.N.T, está “off-duty”, o sea que no está trabajando, y de repente va por la calle y se encuentra con una persona que está entrando en shock y está en la calle, ese E.N.T, por obligación tiene que atender a esa persona, porque es código de valores de esa persona, aunque esté “off-duty”, no puede decir, ah no, yo no estoy trabajando, que se resuelva ahí solo y se va. Si esa persona hace eso, si se va, saben lo que va a pasar, esa persona va a sentir culpabilidad y vergüenza. Porque falló a un código de valores por el cual vive.

Un jugador de baloncesto, vamos a ponerle otro ejemplo, cada deportista tiene su código de valores por el cual practica su deporte, un jugador de baloncesto si lo digo así, ¿Cuántas faltas en un juego, puede cometer un jugador de baloncesto? ¿Hasta cinco, verdad?, si ese jugador llega a la tercera y le están leyendo la cartilla, y llega la cuarta e intencionalmente usa la quinta falta, pero es como quien dice para darle un buen cantazo a la otra persona, ¿Qué es lo que va a pasar? - Pa’ fuera, una multa a él, y creo que le dan una multa al equipo si no me equivoco.

Por la acción de ese jugador el equipo salió fallando, salieron con deuda y ese muchacho va a tener que lidiar con la vergüenza de que falto a un código de deporte, y quién sabe si pierden el juego también, mas todavía va a ser la vergüenza y la culpabilidad, porque era el jugador estrella, era el que estaba echando los puntos.

Una mujer profesional, otro ejemplo, una mujer profesional, que vive diariamente con una máscara de que aparenta que su vida está bien, pero por dentro esa mujer se está muriendo de una depresión horrible, y ella va a su trabajo día tras día, “Hola como esta jefe, aquí aquello, vamos a hacer esto, vamos a hacer aquello lo otro”, pero por dentro esta muriéndose. Y esa mujer se avergüenza de, poder abrirse y decirle algo a alguien de que es lo que ella está viviendo, el sentido de culpabilidad que tiene por dentro, por el temor de tal vez perder su estatus de respeto y autoridad que tiene a través de su profesión, porque tiene que aparentar ser una mujer fuerte.

Miren un miembro de una pantilla, de una pandilla, tiene su código de valores. Yo que esto parece como, un ejemplo medio feo, medio raro, pero un miembro de una pandilla tiene su código de valores, “yo juro protegerte hasta la muerte”, y puede sonar bien bonito, bien inspirador, pero papá, si lo estás haciendo por las razones idóneas, pero miren que pasa, se formo una balacera y el que había jurado proteger al magnate de la pandilla, apuntando yo aquí a mi querido Jorge ahora, esa es la bienvenida que te doy un miércoles, viste, te agarro de punto ahí.

“Yo jure proteger a Jorge, que me iba a meter en medio de una bala, y protegerlo, no importa que” y cuando empezó la balacera el primero que salió corriendo fui yo. Cuando llegamos al punto y este llega con una bala en la pierna, me va a mirar, y lo que me va a carcomer a mi es la vergüenza de que yo falle un código de proteger a esta persona.

La vergüenza es lo más duro con lo cual nosotros podemos lidiar, la vergüenza, la culpa y miren a nosotros como cristianos, “uuu, ah” yo diría que la vergüenza para el cristiano es una de las emociones mas fuertes con las cuales nosotros lidiamos, y con la vergüenza viene la culpa también y esto se puede manifestar en formas obvias y extremas, cuando se cometen pecados que son “buaj uuu”, como va ser, hiciste esto, como también se puede manifestar sutilmente, en sujetos que nunca aparentarían tener un problema, pero que están lidiando, luchando con algo, y no se atreven a abrirse, como dice el Salmo 32 que estábamos leyendo, “mientras calle mi pecado empezó a pesar, envejecieron mis huesos, empezó a chuparme la vida y tu mano”, miren como dice, tu mano era sobre mi y después dice pero, el verso 5 dice:

“Pero mi pecado te declare y no encubrí mi inequidad, dije confesare mis transgresiones a Jehová y Tú perdonaste la maldad de mi pecado”.

Como bien he mencionado algunas de las reacciones de la vergüenza es el que uno se esconda, ay Dios mío mira que rápido se va el tiempo Señor. Bueno pero nadie se ha ido, me regalan diez minutos para terminar esto, porque quiero terminar esto. Vamos a “Over-time”, somos jugadores de baloncesto ahora, estamos en “Over-time” dale.

Una, una, una de las razones de la vergüenza como bien hemos dicho, es esconderse, alejarse, retraerse de aquellos a quienes hemos herido, si yo la frego mi tendencia va a ser esconderme, me meto en mi propio “cacum” como quien dice, y salgo huyendo, no quiero que nadie me vea, no quiero que nadie me diga nada, esa es la tendencia de cualquiera, y por eso es que el Diablo, que Dios lo reprenda, quiere que nosotros como hijos de Dios, estemos inundados por la vergüenza, por la culpabilidad, porque él sabe que al lograr esto, ninguno de nosotros va a querer acercarse a Dios.

Ay como voy a ir pa’ la iglesia si yo soy un impío, como yo me voy a acercar ante la presencia de Dios con esta barbaridad con la que yo estoy viviendo, que Dios va a querer vivir conmigo si, los otros días le hice una barbaridad a mi esposa o a mis hijos y eso es precisamente lo que el enemigo quiere, mantenernos ahí subyugados, a quédate ahí avergonzado, pero ante tal reacción del pecado la Biblia nos enseña la respuesta que nosotros tenemos que considerar en ese pasaje de Hebreos que nosotros leímos, ah, a Dios no se le queda ningún atraso, saben que porque nosotros bien fáciles de decir, no, yo no voy pa’ la iglesia, tengo muchas cosas que arreglar en mi vida Mirian, tu sabes hasta que yo no arregle esas cosas en mi vida, pues, no voy a ir a la iglesia, porque es que , que Dios va a querer conmigo.

Y ante tal actitud, jaaaa, Dios tiene una respuesta pa’ que nadie que tenemos excusas después para, justificarnos e irnos por ahí.

En Hebreos capitulo 4, ahí donde estábamos leyendo, termine leyendo el verso 13, mire como empieza diciendo el verso 14, Hebreos 4 verso 14 dice:

“Por tanto teniendo un gran Sumo Sacerdote, que traspaso los cielos, Jesús el hijo de Dios, retengamos nuestra profesión, porque no tenemos un Sumo Sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras debilidades, sino que uno que fue tentado en todo según nuestra semejanza, pero sin pecado”.

Ese por tanto del verso 14 me deja saber, que ya que todo mi ser y mi corazón está expuesto delante de Dios, como los versos anteriores, todas las cosas están desnudas, expuestas delante de aquel a quien tenemos que dar cuenta, y yo no se oiga cada vez que leo ese verso a mi me tiembla hasta el tuétano por así decirlo.

Porque yo saber que todo lo que yo soy está expuesto totalmente ante dios, eso es cosa seria, así que, se las, como todo está expuesto delante de Dios Él sabe que mi reacción ante esas cosas que están en mi corazón, va a ser el salir corriendo de su presencia. Para que nadie sepa lo que yo verdaderamente soy por dentro, pero por algo es que se nos presenta a ese gran Sumo Sacerdote, a ese intercesor de intercesores, a ese abogado de abogados, a ese que se identifica con nuestra debilidad, porque Él también sintió lo mismo que nosotros, pero obviamente no fallo como nosotros, ante tal Jesús es por Jesús, que a pesar de mi vergüenza y de mi culpa, con todo yo puedo acercarme delante de Dios para recibir misericordia y ayuda en el tiempo de necesidad, ¿Que es lo que dice el verso 16?.

“Acerquémonos pues confiadamente ante el trono de la gracia, para alcanzar misericordia y gracia para el oportuno socorro”.

Esta es la radiografía del corazón que nos hace, Dios. Día tras día Él nos hace esta radiografía, día tras día Él Señor nos deja saber qué es lo que hay en nosotros, hay días en los que él pasa con su lista, check, estas bien, estas bien, pero hay otros días que es como que, ejj. Y sigue ap, y otra más, ujm, ujm, muchacho que paso hoy, no desayunaste, no desayunaste Biblia y oración, que paso que, sigo marcando cosas aquí.

Y de nuevo mis hermanos, yo quiero que usted entienda, él yo comunicar estas cosas, no es que yo quiero sembrar en usted vergüenza o culpabilidad, al contrario, yo quiero que usted entienda, que la dinámica que tiene Dios con nosotros, es una dinámica de querer restaurarnos a esa imagen que Él quiere para cada uno de nosotros y que nosotros podamos vivir a la altura de, de esa vida abundante que Él tiene para nuestras vidas, constantemente tenemos que reconocer, que en alguna forma u otra nosotros siempre estamos expuestos a fallar. Y no necesariamente estoy diciendo que día tras día la tentación está ahí, mira si la tentación para ti puede estar ahí todos los días, pero yo aprendí algo, casi siempre cuando hablamos de tentación, lo tildamos como algo negativo, abrí la puerta y ahí estaba la tentación, me voy a correr al parque y me paso la tentación por el lado, y me vuelve y me pasa, y viene de frente, y tengo que mirar para otro lado.

La tentación siempre va a estar ahí, saben lo que yo aprendí, en vez de pensar que la tentación es algo malo que viene en dirección a mí, piensa que es una oportunidad para hacer el bien, cual es el bien, si la tentación viene de camino ahí, ay, ahí viene el pecado, no puedo, no puedo, sigo mirando en el, como que desvío mi mirada, y miro mas allá, y no me dejo llevar por eso que viene de frente a mí, si me ofrecen algo, no gracias. Si estoy en medio de un argumento, de una discusión y mi tentación es que mi lengua “tls, tls, upm” laaanzar una, con mi voz, “uc”, pues para mi la oportunidad de hacer el bien es, “uc” morderme la lengua y, que Dios te bendiga

Si tu tentación es, que te vas al “Mall” y entras a “Mazes” y empiezas a ver los trajes que son de 80 y 90 para arriba, pues tu oportunidad para hacer el bien es irte al “Rac” que está en la parte de atrás de “Cleavens”, y en vez de gastar 80, 90, 100 dólares mejor gasta 10, 15 o 20. Es esa compulsividad, de estar gastando muchas veces en lo que no podemos, miren a mi me da gracia, algo que siempre dicen da la gente en mi isla Puerto Rico y obviamente digo esto con mucho amor y respeto ero es una realidad.

Es que en Puerto Rico todo el mundo está hasta aquí con las deudas, pero usted va al “Mall” de plaza América y está ¡lleno! Y no es necesariamente de “Window Shopping”, sino es gente que sigue subiendo ese límite de deuda, lo siguen subiendo más, y más, y más, y más. Es querer mantener una apariencia que, no es real, por esconder algo que verdaderamente está ahí, y ese algo que muchas veces queremos esconder, es lo que no podemos esconder, de Dios, porque Dios lo ve, Dios lo escudriña, Dios lo conoce.

Y miren mis hermanos este mensaje lo traigo, número uno, para que nosotros podamos estar convencidos de que en todo momento hay alguien que está haciendo una radiografía de nuestro ser, hay alguien que nos está viendo, que nos está escudriñando, pero no lo hace con el sentido de, ¡Tuuú! Culpable.

Eso lo hace otro, eso lo hace otro que, mira, ¡Pah! Dele la bota, que lo deje tranquilo, tranquila, pero cuando Dios hace ese “scan” de nuestras vidas, Dios lo que está diciendo, mira yo se que esta esto, pero yo te quiero llevar, a este nivel. “Yo quiero que tú seas este tipo de hombre”, “Yo quiero que tú seas este tipo de mujer”, que no te definan las circunstancias de la vida, sino que tú te definas por los valores de mi Reino, por lo que yo quiero para ti.

Y que a través de eso, tú puedas ser de bendición a otros a tú alrededor también, que tú puedas saber que tú tienes, la libertad de acércate a mí, no escuches esa voz que te dice: “No puedo, ay, la vergüenza, aquello, lo otro, no, no escuches esa voz”. Reconoce, acércate confiadamente, ay, qué, que linda esa palabra, acerquémonos pues confiadamente ante el trono de la gracia.

Bien interesante porque los judíos hacían distinción que está Él Trono de Justicia, y Él Trono de Gracia, en el Trono de Justicia es donde te, te leen la cartilla, y Él Trono de Gracia es donde, te extienden él, ¿cómo se dice? Él, él cetro y te lo ponen así en los hombros, ven buen siervo y fiel. Y aquí lo que está hablando, no está hablando de ese, trono necesariamente de justicia, donde uno se acerca con temor, “ay Dios mío que me van a decir”, sino que, nos estamos acercando al Trono de Gracia, la gracia de Dios.

Así que ante esa radiografía de tú corazón, acércate confiadamente delante de Dios, porque Él quiere restaurarte, Él quiere hacer de ti, un hombre, una mujer, Uff, “bien chuchi”, eso es lo que Dios quiere hacer. Ya.

Vamos a ponernos de pie mis hermanos y vamos a orar.

Amado Dios, yo que me estoy predicando a mí mismo Señor, sin duda alguna esta palabra me, me llega a mí, tú la has determinado para mí también. Y así como yo se que esta palabra está administrando en mi vida, está cocinando cosas en mí, está mostrando cosas en mí, yo te pido Señor que en la misma forma esta palabra haga un efecto directo en los corazones de mis hermanos y hermanas que, que lo están escuchando, que están recibiendo esta palabra Señor. Padre no dejes que, que seamos oidores olvidadizos, por favor, no Señor, sino que aquellos puntos, aquellas ideas, que Tú quieres que verdaderamente le prestemos atención, Señor que esas cosas permanezcan ahí, bien profundo en nosotros.

Y Padre, que así mismo como dice en el libro de Hebreos que, que tú palabra traiga vida y traiga eficacia a nosotros, penetra Señor, ahí bien profundo donde solamente Tú puedes llegar, como ese catéter que vimos el miércoles pasado, que entra así, en los lugares más recónditos de nuestro cuerpo, que así mismo Tú puedas entrar con Tú palabra Señor, en los lugares más recónditos de nuestro corazón, y que Tú puedas sacar a la luz, lo que está ahí Señor, las cosas que Tú quieres trabajar, las cosas que Tú quieres sanar en nosotros.

Padre somos vulnerables, Tú sabes muy bien que somos hechos de carne y hueso, somos polvo Jesús, y nuestra condición tú la conoces muy bien, y Jesús que bueno es saber que te tenemos a ti como abogado, como intercesor, que Tú sufriste las mismas cosas que nosotros sufrimos hoy día, que tal vez cuando Tú caminaste en la tierra, las tentaciones que Tú vivisteis, posiblemente ante el ojo nuestro eran tentaciones distintas, pero en esencia eran lo mismo Señor, sin embargo, Tú no fallaste.

Y es por Ti, que nosotros podemos ser restaurados, es por Ti que nosotros podemos ser libertados, es por Ti Señor, que podemos acercarnos a Dios, recibir esa gracia, esa misericordia, te necesitamos Señor para que nuestras vidas puedan ser levantadas, como Tú verdaderamente lo deseas.

Padre lleva a mis hermanos y hermanas, llévanos de aquí, con esta convicción Señor de que podemos acercarnos delante de Ti, confiadamente, sabiendo que Tú no nos vas a rechazar, pero que Tú nos vas a recibir, y que Tú quieres operar en nuestro interior, Señor que no seamos tercos, sino que podamos ser sensibles y obedientes a lo que Tú quieres hacer en nosotros Jesús, llena a cada uno de mis hermanos y hermanas, y permite que en esta noche cuando ellos regresen a sus casas, que esta palabra de alguna forma u otra pueda seguir haciendo eco en su mente, en su corazón, y que seas Tú trayendo convicción de lo que Tú quieres mostrar a cada corazón, bendice a mis hermanos y hermanas Señor, llévanos con bien hasta nuestros hogares y que en el día de mañana Señor, si así Tú lo permites podamos echarle mano una vez más, a todo lo que el día de mañana traiga.

Gracias por este tiempo Jesús y yo declaro Tú bendición, Tú paz abundante sobre cada cual, en Tú nombre oramos. Amén.

Héroe

22 de agosto del 2011 - Por Myrza Marilys Lassús

“…Bendito eres, oh SEÑOR, Dios de Israel, nuestro padre por los siglos de los siglos. Tuya es, oh SEÑOR, la grandeza y el poder y la gloria y la victoria y la majestad, en verdad, todo lo que hay en los cielos y en la tierra; tuyo es el dominio, oh SEÑOR, y tú te exaltas como soberano sobre todo. De ti proceden la riqueza y el honor; tú reinas sobre todo y en tu mano están el poder y la fortaleza, y en tu mano está engrandecer y fortalecer a todos“. 1 Crónicas 29: 10-12

La película Armageddon es una película de ciencia ficción hecha en el 1998. Esta película se trata de un grupo de astronautas y de gente trabajadora (blue-collar workers) que fueron entrenados para ir al espacio a destruir un asteroide gigante que venia en dirección a la tierra. En éste drama se presentan tantas emociones: miedo, horror, tristeza, desesperación, contentamiento, gozo y respeto. La película es una común y corriente que presenta héroes y personas que dan su vida por salvar otras. Y aún así, se me salían las lágrimas en esas escenas que veía cuan solos estamos cuando pensamos y sentimos que nuestro mundo se acaba. Lo que más me puso a pensar es como a través del drama se hace mucho énfasis en el esfuerzo humano y solamente mencionan la acción divina cuando ya no ven ninguna salida. Se nos olvida fácilmente y frecuentemente que Dios es el Dueño y Señor de todo. El es el Creador de todas las cosas, la tierra, las estrellas, el universo, todo.

Cuando comenzamos a dudar de Su Soberanía, Grandeza, Poder y Dominio sobre todo nuestro existir, flaqueamos y pecamos. Y entonces la pregunta es, sabiendo lo que Dios es, ¿por qué es que buscamos un héroe en otros lugares, en otras personas? Es bonito ver que nuestros padres nos cuidan y nos aman, pero ellos también nos fallan. Es bonito ver que nuestra (o) esposa(o) nos dan seguridad y ternura, pero ellos también nos fallan. Es bonito ver un amigo escucharte cuando necesitas apoyo o ayudarte cuando necesitas resolver un problema, pero el también falla. Y entonces viene la confusión, el desengaño y la desesperación, cuando nuestro héroe ha fallado.

Como humanos buscamos un héroe aquí en la tierra que nos proteja, nos fortalezca, nos sane, nos ame…. Pero cuando ese héroe falla, no estas solo (a). El Héroe por excelencia, el Soberano Dios que conoce tu pasado, tu presente y tu futuro está contigo. El Dueño de todo sobre la faz de la tierra, tu trabajo, tu familia, tus finanzas está ahí para socorrerte en tu necesidad. En Sus manos esta tu vida. Dios te bendiga en gran manera.

La estrategia evangelística de Pablo

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Vamos a la palabra del Señor en el libro de los Hechos, en el Capítulo 13, vamos a ir al versículo 13. Es un pasaje bien largo y por lo tanto simplemente si lo pueden poner en la pantalla, se lo agradezco a los hermanos, usted puede ir leyéndolo poco a poco y yo voy a relatarlo con ustedes y vamos a discutir algunos puntos específicos, y váyalo leyendo conmigo si tiene su Biblia y espero que tenga su Biblia para que usted pueda leer conmigo.

Este es le primer sermón que Pablo predica a una Congregación en su primer viaje misionero. Hace 3 domingos atrás o algo así, vimos a Pablo predicando ante un hombre romano, un alto oficial romano y vimos allí la oposición de este mago, Elimas, también conocido como Barjesús, como un nombre así tenía que ser malo, Barjesús. Y la oposición ocultista de este hombre que quería impedir que este alto oficial romano que podía ser de tanta bendición recibiera la palabra de Dios y vimos como Pablo, lleno del Espíritu Santo lo reprendió, declaró juicio sobre él. Sabe que hay tiempos para juicio y hay tiempo en que la iglesia de Jesucristo no es simplemente simpática, y buena y bonachona, y atractiva y agradable a la gente. A veces la iglesia de Jesucristo tiene también que declarar juicio y abrir también los juicios de Dios sobre una persona o aún sobre una sociedad completa. Y Pablo esencialmente lo maldijo en el nombre del Señor, lo reprendió y declaró que iba a quedar ciego por un tiempo. Y cerró la puerta del demonio que quiere impedir que la gente escuche la verdad.

Y este oficial romano quedó libre para creer y quedó maravillado de la doctrina del Señor que vio que era una doctrina de poder y que era verdadera y real. Y entonces después de esa victoria ellos se van y siguen viajando y llegan a un lugar que se llama Antioquía de Pisidia. Es importante que usted estudie algún día un poquito acerca de los viajes de Pablo porque creo que él hizo tres viajes evangelísticos, tres veces regresó a su lugar de origen y salió otra vez para ir por diferentes partes del mundo grecorromano a predicar el Evangelio, a fertilizar tierra que no habían escuchado la palabra de Dios con el Evangelio. Y esos viajes son legendarios. De ahí Dios comenzó a hacer grandes cosas en toda esa área del mundo. Finalmente Pablo terminó en Roma y ahí termina el libro de los Hechos.

Pero estos viajes usted debe leer acerca de ellos, y usted se va a dar cuenta de algo y es que este sermón del Apóstol Pablo tiene mucho más sentido si usted conoce los eventos de los cuales él está hablando y las cosas bíblicas a las cuales él se está refiriendo. Es como un repaso de la historia de Israel lo que Pablo hace aquí.

El caso es que él llega a Antioquía de Pisidia. Por qué ponen Antioquía de Pisidia? Porque hay otro Antioquía, no se confunda. Hay una Antioquía que es de donde Pablo salió, son dos ciudades con el mismo nombre, pero una es la ciudad de Antioquía de Pisidia, esta es otra región más adelante. Y allí ellos llegan y miren lo que dice aquí en el versículo 14, dice:

“…Entraron en la sinagoga un día de reposo y se sentaron…”

De paso, hay algo interesante antes de eso, dice en el versículo 13 que antes de llegar a Antioquía, llegaron a otra ciudad que se llamaba Panfilia, dice:

“… Pero Juan apartándose de ellos volvió a Jerusalén…”

En ese viaje iban 3, Pablo, Bernabé y Juan, un joven que se suponía que fuera su ayudante. Pero qué pasó? Juan parece que comenzó a darse cuenta que esto no era tan fácil, que no estaban quedan en el Marriott, se estaban quedando en un Comfort Inn o en algún hotelito de esos más baratos y que tenía que pasar hambre de vez en cuando y que no podía tener tres comidas calientes y que esto del trabajo misionero no era tan fácil como él pensaba y se rajó, como dicen los mexicanos. Esto se está poniendo demasiado pesado, yo me voy para mi casa.

Y dice que se apartó de ellos. Usted verá más adelante que eso va a causar… yo señalo esto porque esto va a causar una división entre Pablo y Bernabé. Cuando termina el primer viaje y ellos van a salir al segundo viaje, Bernabé le dice a Pablo que se lleven a Juan otra vez y Pablo dice, no, hombre, este manganzón que nos dejó en el primer viaje, no me lo voy a llevar ahora en el segundo, que se quede en su casa, ese muchacho de mamá, que aprenda a ser hombre. Y dijo, no, no va a ir con nosotros. Y Bernabé se molestó tanto que se separaron Pablo y Bernabé.

Eso nos dice algo acerca del carácter de Pablo. Era un hombre pesado y fuerte también. Es que el Reino de Dios es difícil, hermanos, no todo el mundo puede soportar el servicio al Señor, hay cargas, hay dificultades y se necesita como yo decía el domingo pasado, se necesita gente fiel, gente persistente, gente de corazón y de palabra.

El caso es que Pablo después perdonó a Juan y de hecho Juan vino… estoy casi seguro, no quiero meter la pata, pero ese Juan Marcos escribió el Evangelio según San Marcos, ¿verdad que sí? No me dejen quedar mal. Aquí tengo dos pastores. Sí, él escribió el Evangelio según San Marcos y después el Apóstol Pablo ya avanzado en años le dice, mándame a Marcos porque me es útil.

Marcos parece que se redimió, quizás fue un error de juventud, más adelante ese hombre llegó a ser tremendamente útil para el Evangelio. ¿Saben qué? Dios es el Dios de segunda y de tercera oportunidad. Si tu cometiste algún error, algún fracaso en tu vida, lo que sea, Dios siempre está dispuesto a trabajar contigo. Así que no dejes que el diablo te diga, ya la embarraste, Dios no va a bendecirte, Dios no te va a usar. No. hay segundas y terceras oportunidades en el Reino de Dios. ahora, no abuse de eso. No abuse de confianza tampoco, porque Dios le da un manotazo al más bonito también. No abusemos, pero sí hay oportunidad para servir al Señor y para hacer cosas grandes. No se preocupe si usted tuvo una vida difícil, desordenada y ahora está en los caminos de Dios, no viva lamentando el pasado, mire hacia adelante. Y pregúntese qué puedo yo hacer ahora para que esos años que el ladrón me robó, yo los reponga para el Reino de Dios, para mí vida, mi familia y para mí mismo. Porque siempre está dispuesto a trabajar contigo. No importa dónde esté tu condición.

Dice que entonces vemos que Juan, por eso es que lo pone aquí el Espíritu Santo, pero Juan apartándose de ellos volvió a Jerusalén y entonces ellos siguieron adelante y llegaron a Antioquía de Pisidia y entraron en la sinagoga un día de reposo.

Yo no sé si voy a poder pasar por todo el pasaje porque este es un pasaje muy denso. Pero parémonos aquí, dice:

“…Entraron en la sinagoga…”

Quién sabe qué es una sinagoga? Vamos a aprender muchas cosas en esto. Las sinagogas eran como iglesias judías. La palabra sinagoga es parecida a la palabra Congregación. Sinagoga es en el griego original y se refiere a una Congregación, una unión, una comunidad, entraron a la comunidad.

Por eso es que a mi me gusta cuando el Señor nos dio el cambio de nombre, de iglesia Bautista Central el Señor me animó a mí a ponerle Congregación León de Judá, porque a mí me gusta más el nombre Congregación porque es un nombre como más dinámico, sugiere más. Es como decir la asamblea León de Judá. Eso quiere decir que el énfasis de Dios está no en el edificio… la gente piensa en una iglesia y piensa inmediatamente en un edificio, pero no, el concepto aún de iglesia, lo que quiere decir es una asamblea, es una reunión de gente, es una comunidad. El énfasis tiene que estar siempre en la comunidad, en el cuerpo, en la familia de la fe. Es algo dinámico.

Congregación es cuando el pueblo de Dios se reúne, dondequiera que el pueblo de Dios se reúne ahí hay una Congregación, hay una iglesia, dondequiera que el pueblo de Dios está en el nombre de Jesús ahí está el poder, ahí la presencia, ahí está la actividad del Reino de Dios.

Entonces, los judíos, como Dios los había esparcido a través de toda la tierra, siglos antes habían establecido comunidades dondequiera que… alguien me puede decir, qué se requería para establecer una sinagoga en cualquier parte del mundo, cuál era el requisito número 1? Qué era lo que tenía que pasar antes de que se pudiera establecer una sinagoga? Samuel, estás adorando al Señor, porque mi sermón está tan bueno, o estás diciendo qué? 10 hombres, exactamente.

Se requería en una comunidad 10 hombres. Es decir, que si en la China, en Pekín, había un grupo de judíos que se encontraban allá haciendo negocios o viviendo en Pekín, se tenían que preguntar, hay 10 hombres en la comunidad judías, hay 10 judíos entre nosotros? Si había 10 hombres judíos ya se podía establecer una sinagoga, ya se podía establecer una iglesia. Y entonces en todas partes del mundo donde había judíos, había estas iglesias judías. Dónde estaba el templo principal?

Ustedes desayunaron esta mañana? Donde estaba? En Jerusalén, verdad que sí? En Jerusalén estaba el templo principal. Pero en el resto de la diáspora, dondequiera que había judíos esparcidos había sinagogas, es decir, iglesias. Es como la iglesia romana. Dónde está el centro de la fe católica romana? En Roma. Allá está el Papa, allá está la basílica de San Pedro, pero hay iglesia católicas romanas en todas partes del mundo, era algo así.

Entonces, estas sinagogas eran lugares de adoración donde se reunían los judíos en todas partes del mundo. A dónde va Pablo y Bernabé a predicar el Evangelio? Llegan a una sinagoga. Y de hecho hay mucha tela que cortar en ese asunto que de donde hay 10 hombres…

Qué pasaría, yo pregunto, si León de Judá de momento 10 personas… nosotros tenemos las células, por ejemplo, pero a veces yo pienso que puede haber muchas más células. Qué pasaría si 10 adultos de esta iglesia se reunieran y dijeran, ¿Saben qué? Con el apoyo de nuestra iglesia, su bendición, y siempre respaldando nuestra iglesia no siendo una célula cancerosa, sino un grupo que respete a su iglesia y sea respaldado, vamos a constituirnos en una unidad de combate, vamos a predicar el Evangelio, vamos a reunirnos para orar, para adorar, para evangelizar, para ungir a los enfermos, vamos a traer gente a nuestra iglesia para que reciban y el domingo nos vamos a reunir todos para adorar al Señor juntos. Y vamos a constituirnos en una comunidad de fe entre nosotros.

Qué pasaría? Yo le decía a los hombres, me reuní con el hermano Papo esta semana para almorzar juntos y para hablar acerca del ministerio de los hombres, yo le decía, por qué los hombres aparte de reunirse también juntos, por qué no se dividen una vez al mes, o dos veces al mes en grupos de 10 hombres para juntos buscar la presencia de Dios, invitar a otros hombres para que vengan a ser evangelizados y ministrarles, en vez de solamente estar juntos.

Porque una cosa es los hombres reunirse o las mujeres para simplemente tomar café juntos y jugar domino en el nombre del Señor Jesucristo, y otra cosa es unirse para traer gente a la fe y para fortalecer su iglesia y bendecir su iglesia, y apoyarla y ser un respaldo para su Congregación. Qué podría pasar? Nosotros nos reunimos… donde están un grupo de hombres y mujeres llenos de fe Dios puede hacer cosas poderosas, no se necesita toda la iglesia. Nuestra iglesia es grande y muchas veces la gente no puede ser ministrada.

Yo les tira esa visión a ustedes, atrévanse, diga por qué no podemos nosotros reunirnos con la bendición de nuestra iglesia, y constituirnos en una fuente de bendición, una sinagoga pequeña para gloria de Dios en esta ciudad. Y el Espíritu Santo nos va a ayudar y va a estar con nosotros y vamos a comenzar a esparcirnos por esta ciudad y traer gente al Evangelio. Les tiro ahí gratis, es un ñapa del sermón de hoy.

Pablo y Bernabé van a esta sinagoga, dice que fueron cuándo? El domingo, qué dice? En qué día fueron? Un día de reposo, sábado. Digan todos, sábado. No era el domingo, era el sábado. Porque Pablo y Bernabé todavía estaban en el reloj antiguo, todavía la iglesia cristiana no había comenzado a celebrar sus reuniones los domingos, eso es algo que no sabemos exactamente cuándo fue que comenzó esa costumbre.

Pablo murió siempre siendo un judío cristiano que creía que había encontrado su mesías. Entonces, Pablo seguía con muchas de las costumbres de su pueblo hebreo. Hay mucha tela que cortar. No sabemos cuándo fue cambiando el día de reunión de la iglesia cristiana y se fue transfiriendo al domingo, pero lo que nos dice la Biblia en todas partes es que se reunían el sábado para adorar al Señor. Después Dios fue cambiando y yo tengo idea, pero nadie puede decir con certidumbre por qué fue que la iglesia fue cambiando del sábado al día domingo, que era cuando Cristo había resucitado.

Cuántos saben que Jesús resucitó un domingo? Pero todavía Pablo seguía guardando el sábado aunque él dice que eso no es lo que da la salvación. Pero el caso es que llegan a este lugar, yo espero que todo esto lo esté ayudando a ustedes porque yo quiero que usted aprenda un poco de Biblia y aprenda de historia de la iglesia, y estas son cosas importantes, por eso están aquí.

Otra cosa que yo quiero que ustedes vean es esto, en este pasaje es Pablo presentando el Evangelio. Este es el primer sermón evangelístico que Pablo predica en ese viaje misionero. Anote y observe cómo Pablo va llevando a esta Congregación de judíos a donde él los quiere llevar de poner la mirada en alguien que él sabe que es la persona más importante que esta gente puede conocer, y que va a cambiar su vida. Y él los va llevando como un maestro vendedor, los va sobando preparándolos para dar el golpe de lo que él quiere que ellos compren.

Entonces, dice aquí, sigan conmigo:

“… Llegaron a una sinagoga y se sentaron, dice el versículo 15, que después de la lectura de la ley de los profetas, los principales de la sinagoga mandaron a decirle, varones hermanos, si tenéis alguna palabra de exhortación para el pueblo, hablad…”

Que interesante. Esto es como arqueología y antropología bíblica. Ellos llegan allí y se sientan y parece que era una comunidad, no se sabemos cuánta gente había, quizás 80, 100, 200, no sabemos. El caso es que llegan estos dos hombres y quizás le preguntaron, de dónde son ustedes? Como hacemos nosotros con los hujieres. Llegó el hermano Juan de Jesús, hermano, bienvenido, de dónde vienen ustedes? Cómo se llaman?

Y Pablo dice que él es un rabino, que es pastor, etc. Van a donde… los principales de la sinagoga eran como la junta directiva, eran los diáconos de la iglesia, eran hombres de negocios, gente de importancia, de autoridad espiritual, ellos dirigían la sinagoga. Entonces, cuando se les reporta a ellos que están estos dos hombres, que son pastores o evangelistas internacionales, como dicen por ahí algunos, había una costumbre en las sinagogas de que cuando llegaba un predicador, un rabino o algo así, se le daba oportunidad para que hablara, para que predicara.

Recuerdan cuando Jesús dice que le dieron el rollo de la ley cuando estaba sentado. Él fue a la sinagoga y como era él un rabino, como una cortesía y para ver si tiene alguna palabra que nos de, porque esa es la cosa. Cuando las iglesias se hacen grandes se pierde cierta espontaneidad y yo entiendo por qué. Porque a veces uno pone a una persona a hablar y después le dejan un lío a uno, uno tiene que estar recogiendo los pedazos por dondequiera. Pero muchas veces cuando hay gente así que no todos son predicadores, etc., siempre se depende de la palabra de la gente.

En las iglesias pentecostales no es así, hermano, usted le toca la palabra, y el hermanito se pone a leer la Biblia 20 minutos antes de que le toque predicar. Samuel, no es así? Hermanos, denle un saludo, y el hermanito viene y habla por 40 minutos.

El caso es que se usaba esa costumbre de que se le pedía a esta gente invitada, por eso a Jesús le dijeron, predícanos y entonces el Señor se levantó y leyó el rollo, recuerdan? El espíritu del Señor está sobre mí y me ha ungido para dar libertad, etc. Eso fue lo que pasó. Ellos llegan y la costumbre es esa y entonces les piden que de una palabra de exhortación, que hablen.

Otra cosa interesante aquí también es, dice después de leer, qué dice? Los profetas y la ley. En cada reunión de una sinagoga se leían ciertas porciones, recuerden que no estaba el Nuevo Testamento, los judíos solamente tenían la ley de Moisés, los profetas y los demás libros, que algunos de ellos quizás todavía ni siquiera habían sido reconocidos como libros que el pueblo judío… no estoy seguro donde estaba el canon del Antiguo Testamento en ese tiempo.

Pero el caso es que en toda reunión de la iglesia judía se leía una porción de uno de los profetas, Isaías, Jeremías, Ezequiel, Daniel, lo que fuera, y para tener balance se leía una porción del Pentateuco, los libros de Moisés.

Aquí hay algo bien interesante, hermanos. Número 1, los judíos siempre han enfatizado la lectura de la Biblia. Por qué? Porque era importante que se leyera toda la Biblia para que el pueblo tuviera bien instruido. Cuántos de ustedes me pueden decir a mí que han leído toda la Biblia ya? no levanten la mano, porque me van a deprimir. Todos nosotros debiéramos ya haber leído la Biblia, aún esos pasajes que dice que fulano engendró a zutano y zutano engendró a mengano y mengano engendró a… léalo porque es la palabra de Dios. Quién sabe si lo bendice a uno de una manera que usted ni siquiera se da cuenta.

Toda la palabra de Dios es inspirado y algo tiene. Quizás por lo menos tenga el nombre del hijo que le va a dar en uno de esos mengano engendró a zutano. Hay bendición, lea toda la palabra, conozca la Biblia. A mí me gusta eso. En muchas iglesias cristianas se usa que se lee un pasaje del Antiguo Testamento y un pasaje del Nuevo Testamento. Es importante que nosotros conozcamos la palabra de Dios.

Usted sabe lo que ha preservado a los judíos durante dos mil años de estar errantes por toda la tierra? La palabra. Las Escrituras judías. Ningún otro pueblo de la humanidad ha preservado su identidad, solamente el pueblo judío. Y saben por qué ellos hablan hebreo todavía hoy? Porque su Biblia, su Antiguo Testamento les sirvió como base cultural para mantener su identidad, sus valores espirituales.

Yo creo que las iglesias, las familias, los padres tenemos que inculcarle a nuestros hijos amor por la palabra de Dios. En ninguna casa cristiana deben faltar 5 ó 10 Biblias. Usted debe tener una en el lado derecho de la cama y una en el izquierdo, por si acaso se da vuelta y quiere leer más rápido. Debe tener una en la cocina cuando esté lavando los platos. Debe tener una al lado del televisor por si el Espíritu Santo lo toca. Apague la televisión y coja la Biblia. La Biblia debe estar en todas partes, debe llenar nuestra vida, hermanos.

Y tenemos que leer el antiguo y el Nuevo Testamento porque la palabra de Dios es una sola. A mí me gusta esa idea de que esta gente leía la ley y los profetas. Había balance. Ellos querían todo el consejo de la palabra de Dios. Y si falta un predicador por lo menos que se lea la Biblia.

Entonces, llaman a Pablo y a Bernabé y le dicen, “Varones hermanos, si tienen alguna palabra de exhortación hablen.” Y entonces Pablo se levanta y manda a toda la gente que callarse, hecho señal de silencio, con la mano. Por qué? Porque muchas veces en la sinagoga había… era como una gallera, a veces la gente hablaba, discutía cosas, no era un lugar pasivo, tranquilo. Los judíos nunca han sido gente tranquila. Y entonces había momentos en que había discusión. Les va a decir que las mujeres que guarden silencio, que se callen, porque estaban sentadas en la plataforma arriba, en los balcones hablando y cuchicheando e intercambiando recetas de cocina mientras predicaban abajo los hombres y Pablo decía, guarden silencio, pon atención. No era que estuvieran calladas, que no dijeran nada en la iglesia, era que guardaran silencio porque las metían a las pobres allá arriba en la gallera mientras los hombres supuestamente hacían el trabajo aquí abajo.

Pablo dice, guarden silencio, guarden el orden. Y con razón las pobres, tenían que contaminarle a los hombres allá abajo que las dejaban abandonadas. Me alegro que dijeran sentir tu presencia. Pero Pablo dice, guarden silencio.

Entonces, cuando Pablo va a predicar hace señal y que guarden silencio para escuchar la palabra de Dios. Hay que hacer silencio en la mente por lo menos. Cuando el momento de la predicación viene, olvídese de todo lo demás y guarde silencio en su mente y escuche la palabra del Señor.

Entonces, aquí hay otra cosa interesante. Dice, “varones israelitas, dice, y los que teméis a Dios, porque dice, si usted conoce de historia de Biblia, usted va a saber por qué dice ‘y los que teméis a Dios’. a quién se refería? Porque ya dijo varones israelitas, para qué necesitaba decir y los que teméis a Dios? a quién se refería él allí? A los gentiles. Quién dijo los gentiles aparte de Samuel? Levante la mano, se ganó 10 puntos si lo dijo. Es cierto porque en toda Congregación judía había también gente, lo que llaman en la Biblia prosélitos. Eran gentiles que estaban siendo interesados el judaísmo. Había romanos, griegos, gente que antes adoraban a dioses falsos y ahora eran como nuevos conversos y estaban allí, aunque eran gentiles pero quizás se habían convertido al judaísmo o estaban en proceso de conversión.

Y yo creo que en las iglesias cuando nosotros predicamos siempre tenemos que hablarle tanto a la gente vieja de la iglesia, perdone que le diga así, y también a la gente nueva que está buscando de Dios. a veces nosotros predicamos y solamente estamos hablando de transustanciación, de apocalipsis y qué se yo qué. Y la gente está allá, con qué se come eso? No saben. Y por eso es que hay que instruir a la gente nueva. Hay que predicar con miras también a los nuevos.

Una iglesia cuando hace las cosas a su Congregación, no solo puede pensar en los viejos, por eso es que yo les digo a los hermanos, mire, cuando usted está aquí al frente, compórtese de una manera que el nuevo que viene no piense que usted está loco o que le está dando un ataque al corazón. Y no es que nosotros no tengamos libertad en el espíritu, pero Pablo en el Capítulo 14, primera de Corintios habla acerca de que cuando estemos hablando en lenguas o lo que sea, lo hagamos decentemente y en orden por atención a aquellos que son nuevos, que no entienden nuestro lingo, nuestra forma de hacer las cosas. Dice, háganse las cosas de manera que haya cierta elegancia, cierto orden porque hay gente nueva que no entiende todo este asunto de los rituales evangélicos.

Y muchas veces los viejos dicen, no, pero por qué el pastor no me deja hacer esto, no me deja hacer lo otro? No es porque el pastor no es espiritual, es porque el pastor está atento a toda la Congregación y hay cosas que uno hace… si usted está solo con 10 hermanos que son veteranos en el Evangelio, mire, quítese la ropa si usted quiere, no importa, grite, patee, échese en el piso, si todos están en lo mismo, amén, gloria a Dios. Pero si hay gente nueva que no entiende esas cosas póngale atención porque hay que… el Evangelio es también para ganar a los inconversos, para ganar a los que no están en Cristo.

Es más importante eso que cualquier otra cosa. De qué sirve que usted se vaya de la iglesia con el moño bajado y con el traje deshecho pero usted sacó del Evangelio a dos posibles personas que podían venir porque están escandalizados y se van. Qué es mejor que usted se tenga su fiesta o que la gente entre al Reino de Dios? dígame usted. Eso es lógica.

Así que siempre tenemos que tener consciencia de los nuevos y no solamente pensar en que yo quiero mi fiesta y me la voy a dar aunque el mundo se vaya abajo. No. se necesita balance y por eso Pablo dice:

“…Varones israelitas y los que teméis a Dios…”

Óyeme está saliendo más material de este sermón que lo que yo pensaba cuando llegué aquí esta mañana. Y los que teméis a Dios oíd.

Entonces él comienza un recuento de la historia de los judíos y les habla de que Dios los sacó de Egipto, botó a 7 naciones más poderosos que ellos. Durante 450 años les dio jueces que dirigieran la vida de Israel y al cabo de ese tiempo dice, en el versículo 21:

“… Pidieron rey…”

Esto para el buen entendedor también hay un… ahí usted se agarra un momentito, pidieron rey. El Señor tenía una espinita cuando dijo eso, ‘pidieron rey’, recuerdan? Por qué? Porque los judíos dijeron, oye, pero todo el mundo tiene rey, la reina de Inglaterra, que la reina de Mónaco y nosotros aquí lo que tenemos es un alcalde pasado por agua. Nosotros también queremos un rey. Queremos ser una nación importante, y Dios dijo, “Hey, yo soy su rey, para qué ustedes necesitan ponerse a la moda?”

Los cristianos no tenemos que estar a la moda del mundo, hermanos. Lo que Dios nos da es bueno, aunque humilde y sencillo pero es mejor que lo que tiene el mundo. Y entonces, le dijo, “ustedes quieren rey?” Pues atragántense con un rey y les dio a Saúl. Y Saúl no se portó bien y Dios tuvo que sacarlo, y finalmente dice que se buscó a uno que era conforme a su corazón. Le dio a quién? A David. Están aprendiendo ahora.

Aquí dice que les levantó por rey a David. Saben, Dios se sintió ofendido cuando dijeron, queremos rey. Y Dios, ah bueno, y yo qué soy? Pero pidieron rey. Entonces les mandó a Saúl, después vino David.

Aquí hay toquecito interesante también. Dice que:

“…Levantó por rey a David de quien Dios también testimonió diciendo, “He hallado a David, hijo de Isahí, varón conforme a mí corazón…”

El único hombre del cual Dios dice en toda la historia que es un hombre conforme a su corazón, es David. Sin embargo, David cometió graves errores en su vida, lo cual me dice algo de cómo Dios trata a la gente. Por eso es que a mí la gente a veces me dice, pastor, fulanito está haciendo esto y lo otro, córtele la cabeza. Usted no sabe cuántas solicitudes yo tengo para decapitar gente en mi oficina ahora mismo, en el escritorio de mi oficina. Y yo les digo una cosa, que el corazón cuando uno adquiere un corazón pastoral es diferente la cosa, hermanos, porque yo he tenido que aprender lo que es la mentalidad pastoral a la mentalidad evangelística u otro tipo de mentalidades. Usted tiene que amarrarse con alguien con una soga vieja y sucia, caminar ese camino de la santificación y llevarlos paso a paso hasta que se le forme algo de la imagen de Cristo en su vida y aprendan a ser cristianos aunque sea mínimamente. Hay que perdonarlos y amarlos y tolerarlos y aconsejarlos y volver a tolerarlos y volver a aconsejarlos. Ese el trabajo pastoral.

Porque la gente siempre la va a embarrar, hermanos. El único soy yo, los demás todos son unos maganzones. David cometió tantos errores, fue un padre deficiente, tanto así que uno de sus hijos, Absalón, lo traicionó porque tenía tanto resentimiento por la forma en que David erróneamente quizás, pero también porque tenía un corazón corrupto. David era un mal padre. Me imagino que era bueno en muchos sentidos pero cometió graves errores.

Mató cantidad de gente, era sanguinario, tanto así que Dios le dijo, mira, no vas a poder construir ese templo porque por abajo va a estar corriendo sangre en todos los fundamentos del templo, así que lo va a hacer tu hijo, Salomón. Forzó una mujer, Betsabé, se forzó sobre ella y para esconder el pecado mandó a matar a su esposo, un hombre honesto, un general de su ejército, leal, fiel, íntegro, y lo mandó asesinar para encubrir el hecho de que esa mujer sobre la cual se había forzado, había concebido un hijo y eso iba a ser un escándalo nacional terrible. Y mandó matar al hombre para disimular todo el asunto.

Quiso engañar a este hombre para que se acostara con su mujer ya encinta de él, de David, para entonces que pareciera que había sido el esposo el que la había preñado y cuando él no quiso, porque era un hombre íntegro, entonces te voy a mandar cortar la cabeza. Cometió graves errores.

Por qué Dios dice, un hombre conforme a mi corazón? Es misterioso. Yo creo que la razón es porque David era un hombre que amaba a Dios terrible y poderosamente, primeramente y era un hombre que reconocía sus pecados y que no estaba por allá pantalleando. Era un hombre sincero, era un guerrero, era un hombre que había aprendido a pelear con manos, uñas y dientes y Dios le había encomendado una misión difícil y cometió sus cosas y sus errores, pero tenía un corazón tierno para con Dios y nunca se dobló ante un ídolo, siempre defendió el honor y la honra de Dios y su nombre.

Cuando Dios le señaló sus pecados él se tiró al piso, lloró, nunca se reveló contra la voluntad de Dios. fue tierno y amaba desesperadamente a Dios. y ¿Saben qué? Eso es lo que Dios busca.

La Biblia dice que al corazón contrito y humillado no despreciaras tu, oh Dios. Léase el salmo 51, contra ti, contra ti solo he pecado y he hecho lo malo delante de tus ojos para que seas reconocido justo en tu palabra y tenido por puro en tu juicio. He aquí en pecado me concibió mi madre, en pecado fui concebido y en pecado me concibió mi madre, he aquí [inaudible] secreto en lo íntimo [inaudible] sabiduría. Purifícame con hisopo y seré limpio. Lávame y seré más blanco que la nieve.

Ese era David, hermanos. Y ese corazón tierno que sabía sus pecados, conocía su pecado, se arrepentía, sabía que solo por la gracia y la misericordia de Dios, eso es lo que Dios busca en ti y en mí, un corazón tierno. Tu vas a fallar, tu vas a equivocarte, tu vas a hacer cosas en tu vida que van a ofender a Dios, pero si tu te arrepientes, tu amas al Señor, Dios te va a decir siempre, “No me voy a desentender de ti, voy a seguir contigo hasta la muerte.”

Cuando tu hagas algo que no agrada a Dios tírate al piso, llora, arrepiéntete, prométete que no lo vas a volver a hacer, no sigas pecando adrede, porque en una de esas el diablo te va a dar un golpe y Dios también te va a dar dos. Arrepiéntete, no celebres tu pecado, no peques adrede. Pero si pecas arrepiéntete y endereza tus caminos. Y Dios borrará tus pecados y no se acordará de ellos.

Cuando Dios hable de ti, no hablará de tus pecados, hablará de tus virtudes y de tu corazón. Por eso Abraham le falló a Dios y Dios lo llamó amigo. Por eso Sara se rió en incredulidad cuando Dios le dijo que iba a tener un hijo y después se habla de ella como la madre de la fe en Hebreos, con una mujer, no se menciona lo que ella hizo en error.

Por eso Pedro negó a Jesús y pudo después escribir epístolas maravillosas y ser una columna de la iglesia, porque el Señor busca un corazón arrepentido, tierno, que lo ame por sobre todas las cosas. Es una carrera difícil, en el camino tu vas a fallarle a Dios 10 veces, pero si te arrepientes y buscas su misericordia él será fiel para perdonarte una y otra vez. Déjale saber eso al mundo, hermano, háblale de un Dios de gracia y de misericordia.

Entonces, él habla de David, dijo que conforme a su corazón, y él los está llevando… mire cómo Pablo los está llevando a través de un proceso para llevarlos a Jesús. Cuando usted oye que un predicador de la Biblia menciona a David evangelísticamente, Jesús está ahí a la vuelta de la esquina. Por qué? Porque de la descendencia de David vino Jesús.

Los judíos exaltaban a David, eso fue el tiempo más glorioso de la vida de Israel, la historia de Israel, y Pablo dice, Dios les prometió un salvador que iba a venir del linaje de David. Y ¿Saben qué? Dice Pablo, así fue. Hay un hombre que se llama Jesús que vino de ese linaje.

Miren, versículo 23, “… De la descendencia de éste y conforme a la promesa Dios levantó a Jesús por salvador a Israel…”

Cada una de esas expresiones tiene importancia. Dios fue quien lo levantó. Dios le dijo a Jesús, éste es mi hijo amado en quien tengo complacencia, a él oíd. No fue Jesús que se levantó a sí mismo, Dios levantó a Jesús como su salvador y su representante. Si Dios no te levanta a ti no estés por ahí haciendo cosas, Dios quien levanta pastores, predicadores, es Dios, cuando Dios levanta a un hombre le da autoridad, lo bendice y le da todo lo que necesita para llevar a cabo su trabajo.

Entonces, Dios levantó a Jesús por salvador a Israel pero también a toda la humanidad. Esto es importante aquí. Cuando usted le predique a alguien el Evangelio, cuando usted comparta la palabra de Dios yo creo que una de las cosas que usted tiene que hacer, esto me lo estaba diciendo el Señor estas últimas dos semanas que estaba meditando en este pasaje, usted tiene que tomar a esa persona y háblele acerca de su situación previa, su historial persona, si usted la conoce. Porque Dios siempre tiene un propósito con cada hombre o cada mujer, desde que ese hombre nace o antes de que nazca, o esa mujer, ya Dios está tratando con él o con ella, queriendo llevarlo al conocimiento de Jesucristo. Todo lo que pasa en su vida es una ingeniería espiritual para llevar a esa persona al conocimiento de Jesús como su salvador.

Y eso es lo que yo veo aquí que Pablo le dice, miren, judíos, toda la historia de Israel desde Moisés, desde Abraham es un tratar de Dios para irlos llevando hasta la figura cúspide, culminante, la única que importa, Jesús. 450 años con jueces, 350 años en Egipto, 40 años en el desierto, 40 años con Saúl, 40 o cuántos años estuvo con David, después de eso cientos de años del período que sigue y el período inter testamentario, y finalmente levantó… él hizo una promesa, Dios le hizo una promesa a Abraham, que de su semilla toda la humanidad sería bendecida, todas las naciones de la tierra serían bendecidas, miles de años atrás, y ahora cuando llega Jesús se cumple esa promesa que él le había hecho al pueblo.

Dios nunca se olvida, hermanos. El hombre se olvida pero Dios nunca se olvida. Los hombres traicionamos a Dios pero Dios nunca nos traiciona a nosotros. La misericordia de Dios nunca abandonó al pueblo judío y en toda la historia del pueblo judío él estaba llevando a esa nación a un punto culminante y era cuando él levantara al Mesías que iba a arropar y atar ese tiempo de la historia para que se abriera otro tiempo, para que la humanidad ahora pudiera bregar directamente con él a través de la persona que él iba a levantar que es Jesucristo.

Y asimismo nosotros tenemos que decirle a la gente, mira, todos los eventos de tu vida, los fracasos, los abusos de tus padres, la miseria por la cual viviste en tu país, el divorcio, el hijo rebelde que te ha traicionado, las enfermedades que has tenido, los tumbones que diste, el alcoholismo, la droga, lo que te robaron aquel día en la esquina y te quitaron el dinero y te dieron una bofetada, todo eso Dios ha estado trabajando en tu vida para llevarte a una cosa, y es para que conozcas a Cristo como tu Señor y salvador.

Yo creo que es importante que nosotros le dejemos saber a la gente eso. Dios siempre está trabajando en la vida de cada individuo. Yo no creo que hay tiempo desperdiciado en una sola persona, hermanos. Dios siempre está trabajando para llevarte a ti, llevarme a mí, gloria a Dios si lo hemos conocido. Si tu has conocido a Cristo, mira, salta de alegría y de gozo, tírate al piso y dale gloria al Señor porque todo tu pasado, todo tu historial, tus pérdidas, tus fracasos, todo ahora Dios lo torna en bendición a la luz de Cristo Jesús en tu vida.

Tu futuro tiene significado. Tu pasado tiene significado. Tu presente tiene significado porque Cristo existe y porque Cristo vive dentro de ti. lo demás olvídate, eso es secundario. Lo importante es que tu tienes a Jesús porque él es quien te prepara para la eternidad. Cuando tu estés en la eternidad todo lo que tu has pasado aquí tendrá absolutamente ninguna importancia. Lo importante es que tu conozcas a Jesús.

Y por eso cuando le presente el Evangelio a la gente uno tiene que usar inclusive, los eventos de su vida, así como tu tienes que usar los eventos de tu propia vida, para fortalecer su confianza en la persona de Jesucristo. Tu tienes que levantar a Jesús ante la consideración de la gente y decirle, mira, no te preocupes, lo que ha pasado eso es agua, water under the bridge, que dicen en inglés. Eso no importa. La pregunta es qué tu vas a hacer con Cristo ahora? Porque Dios ha usado todas esas cosas para prepararte para un encuentro con el único que importa, el Hijo de Dios.

Fíjense cómo Pablo les presenta a Jesús como la culminación de la historia al pueblo judío. Y eso lo hicieron todos los grandes predicadores del Nuevo Testamento. Todo lo llevan a una sola persona, y yo creo que nosotros, tu y yo vivimos para una sola cosa y es para hacer a la gente consciente de que necesitan a Cristo. Nosotros debemos ser una maquinaria evangelística, en tu trabajo, en tu familia, en tu vecindario, dondequiera. Pídele al Señor que te abra la boca para tu compartir dondequiera que tu puedas acerca de Jesucristo.

Qué pasaría en esta Congregación, hermanos, si cada uno de ustedes comenzara a explotar las oportunidades que tienen para compartir a Cristo, entre sus amigos, entre su familia? Si tu hiciera una cena en su casa con miras a sacar un momentito y decirle, puedo orar? O que la conversación usted le dijera a ese amigo, a esas dos o tres amigas, mira, dame 10 minutos para hablarte de Jesús, y después yo te prometo que no te voy molestar más. Pero yo necesito, tengo un deber de decirte, te gustaría escuchar lo que Cristo ha hecho en mí vida, cómo él ha usado mi pasado, y yo creo que él tiene un propósito para ti y todo lo que tu estás pasando adquirirá significado si tu escuchas a Jesús.

Qué pasaría si nosotros consideráramos como el mayor deber y el mayor privilegio que tenemos el anunciarle a la gente acerca de Jesús y transformar su vida y su pasado conforme a lo que Cristo puede hacer en ellos? Eso es lo que Pablo hace.

Voy a terminar aquí, si los hermanos músicos pueden pasar por acá, porque hay tanto material. Dejémoslo allí y después ya yo arroparé esto. Hermanos, quizás Dios nos está llamando en esta mañana porque eso fue lo que a mí me impactó acerca de este pasaje. Había tanto material, yo no sabía cómo meterle mano. Yo vi a Pablo peleando como un gladiador en la arena ante estos judíos incrédulos para que ellos conozcan al Mesías, e ingeniándoselas para llevarlos en una manera sofisticada y compleja, hilvanando una hermosa tela de muchos colores para llevarlos a un punto culminante, prepararlos para un encuentro con Cristo.

Yo digo guau, yo tengo que aprender de eso, nuestra iglesia tiene que aprender de eso. Y cómo lo hace? Pablo conocía íntimamente la Biblia y conocía la historia de su pueblo y si tu vas a ser un evangelista efectivo tu tienes que conocer íntimamente la Biblia y tienes que conocer a la gente a quien tu le quieres ministrar. Tienes que hacerte parte de su vida con una sola intención, y es que Dios te use para llevarlos al conocimiento de Cristo.

Si tu no conoces la Biblia no vas a tener la autoridad que tiene la Biblia para hablar. Solamente la mujer, el hombre que conoce la palabra de Dios íntimamente y que ha tenido trato con Dios puede hablarle a otro con autoridad de la palabra de Dios y de Cristo Jesús.

Prepárate. Esos discipulados, eso no está ahí para entretener a la gente, eso es para entrenarte. Tómalos. Déjate de estar dando excusas de que no tengo tiempo, que trabajo mucho, que me duele la espalda. Reprende al diablo y ven y estudia la palabra, aprende, entrénate, prepárate porque Dios te ha llamado a ser un propagador del Evangelio.

Eso es lo único que justifica tu vida, te digo la verdad. Comparte el Evangelio. Y preséntale a la gente la persona de Jesús y usa su cultura, usa sus costumbres, usa su historial personal y atrápalos para que den su vida a Jesús, porque es lo único que importa en la vida. Cada día me convenzo de ellos más y `más, hay dos personajes en el mundo y uno tiene que escoger entre ellos dos, se me hace más claro cada día, o Cristo, que vino para que tengas vida, o el diablo que solo sabe matar, robar y destruir. Lo demás totalmente secundario. Ese es el Evangelio en una versión bien abreviada.

Y a cuál de los dos tu vas a escoger? Dios mandó a Cristo para que te liberara y te salvara y te sanara, y le diera significado a tu existencia. Y el diablo está aquí para asegurarse de que eso no se de en tu vida. A cuál de los dos tu vas a escoger? Y a cuál de los dos tu te vas a afiliar y con cuál de los dos tu vas a caminar en este mundo? Tan sencillo como eso. Caso cerrado.

Toda la ley y los profetas se resume en esta palabra. Bajemos nuestra cabeza un momento, que esta palabra que hemos escuchado se siembre en nuestro corazón y en nuestro espíritu en esta mañana. Si el Señor te está llamando a que seas más activo en compartir tu fe, recibe la palabra. Y si el Señor te está llamando a recibir a Cristo como el único que te da significado y valor, recibe la palabra y entrega tu vida al Señor y afíliate con Jesús de una manera o de otra.

Lo único que cuenta, lo único que vale, Cristo, todo va a hacia él, todo apunta hacia él, solamente. Qué vas a hacer tu con Cristo? Esa es la pregunta que Dios te hace. What are you going to do with Christ? What do you make of you?

Quiero dar una oportunidad, si alguien no ha recibido a Jesús como su Señor y Salvador todavía, si tu eres uno de esos judíos a los cuales Pablo le hablaba, o una de esa gente temerosa de Dios que escuchó ese mensaje y que hoy lo escucha de nuevo, y tu no has entregado sinceramente entregado tu vida a Jesús todavía, yo te invito a hacerlo porque él es el que le da significado a toda tu existencia y le da propósito a todo lo que ha pasado en tu vida y lo va a pasar en el futuro. Jesús, Dios ha estado tratando contigo desde el vientre de tu madre para llevarte a una sola cosa y es para que hagas alianza con el Hijo de Dios.

Yo quisiera dar la oportunidad si alguien no lo ha hecho todavía, si el Señor ha tocado tu vida y quieres hacerlo en esta mañana levanta tu mano, quisiera orar por ti. Habrá alguien que no lo ha hecho antes y quieres que oremos por ti en esta mañana? Y no te quieres ir de aquí sin dar ese paso habiendo escuchado esa palabra de Dios, me gustaría orar por ti en esta mañana.

Is there anyone that I can pray with if you haven’t received Christ yet as your Lord and Savior? Si no lo has hecho antes, vamos a darte una oportunidad, un momentito, no lo has hecho antes y quieres hacerlo ahora, levanta tu mano para poder orar por ti.

Habrá alguien? No lo has hecho antes. Gracias Señor, te adoramos, te bendecimos. Gracias Jesús. Amén. Y ahora todos aquellos que queremos apropiarnos de ese llamado de Dios, de tomar en serio a Jesús y a anunciárselo a la gente, predicarlo, cambiar nuestro estilo de vida para poder ser verdaderos portadores del Evangelio de Jesucristo, ahí en su corazón yo quiero que usted afirme la palabra que ha escuchado y si quiere levantar su mano, si quiere decir, Señor, yo quiero ser un predicador de tu palabra. Tomo en serio tu llamado, levante su mano también en señal de acepta este reto, hermano, quizás ahora mismo, acéptelo y levante su mano en señal de… allá arriba también si usted siente… me estoy refiriendo a ustedes allá en la galera arriba en el balcón también ustedes he llamado, comprométase, comprométase.

Si hay alguien más que necesita todavía… si tu quieres recibir a Jesús todavía hay tiempo, levanta tu mano. Yo le pido al Señor que haga de León de Judá una Congregación evangelística, estamos construyendo ese santuario y yo quiero llenarlo dos veces, como llenamos aquí el servicio aquí. cómo vamos a llenarlo? Tiene que ser con gente predicando el Evangelio, ustedes, yo no lo voy a hacer. Usted me lo tiene que traer aquí entonces yo le meto la zancadilla, pero usted me lo tiene que traer aquí primero. Tiene que traer, invitar a la gente, ore con ellos allá en su casa también. Ustedes pueden presentarle el Evangelio como Pablo lo hizo, como Bernabé lo hizo, [inaudible]

Yo necesito gente radical que me acompañe en esta batalla de bendecir nuestra comunidad y tornarla en una comunidad de fe que el diablo no pueda salirse con la suya como se está saliendo, con nuestros jóvenes y con los matrimonios y con los adultos de nuestra comunidad. Necesitamos que tu les hables de Jesús, tiene poder para deshacer las obras del diablo, deshacer las obras del que tiene poder sobre la muerte.

Preséntale a Cristo. Gracias, Señor. Gracias, Padre, por esta palabra, Padre, pedimos que esta iglesia sea transformada en una comunidad radioactiva, Señor, que anuncie tu palabra, que traiga los inconversos a conocimiento de Jesús. Gracias porque Cristo le ha dado significado a nuestra vida. Te adoramos y te bendecimos, Señor. Te amamos, Jesús. Te exaltamos, Señor. Gracias, gracias.

¡Tu voluntad!

15 de agosto del 2011 - Por Betsy Behan

"No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio
De la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis
Cual sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta."
Romanos 12:2

La "voluntad de Dios" es la brújula perfecta, es el mapa que guía el curso de nuestras vidas a un destino de vida eterna. Cuando rendimos nuestra propia voluntad a la "voluntad de Dios" podemos experimentar las altas y bajas de los tiempos sin temor, porque gozamos de la gran bendición de vivir completamente
confiados en El.

Cuando sujetamos nuestra voluntad a la "voluntad de Dios", descubrimos la belleza de la entrega que nos hace crecer, nos ayuda a hacer lo que debemos hacer, nos señala el camino que debemos seguir, modula nuestras pisadas, nos indica a detenernos en el momento marcado y continuar en el tiempo preciso.

El hacer la "voluntad de Dios" aclara nuestra visión, alerta nuestros sentidos, nuestra fe para ver donde no hay y excavar hasta encontrar. La "voluntad de Dios" es hacer el bien, es obediencia, victoria, bendición completa, porque en ella no hay bendición a medias. La "voluntad de Dios" es: ¡Agradable, perfecta!!

...no sirviendo al ojo, como los que quieren agradar a
los hombres, sino como siervos de Cristo, de corazón
haciendo "la voluntad de Dios"
Efesios 6:6

Y el mundo pasa, y sus deseos;
Pero el que hace "la voluntad de Dios"
Permanece para siempre
1 Juan 2:17

Señor Jesús: queremos hacer y estar en tu voluntad. La queremos en nuestras vidas, planes, deseos, anhelos, sueños...queremos TU voluntad como prioridad en nuestras vidas, fuera de ella vivimos sin sentido de dirección, por lo cual no queremos nada fuera de ella. Tu voluntad es nuestra santificación amado Dios...¡Amén!

¡Bendiciones!!