12 de septiembre del 2011 - Por Betsy Behan
Y él (el Señor) es la cabeza del cuerpo que es la iglesia. Colosenses 1:18a
Y sometió todas las cosas bajo sus pies, y lo dio por cabeza sobre todas las cosas a la iglesia, la cual es su cuerpo, la plenitud de aquel que todo lo llena en todo. Efesios 1:22-23
Iglesia: esta palabra viene de la palabra griega "ekklesia" que significa asamblea, convocatoria. Muchos piensan que la iglesia es un lugar formado por paredes, pero muy lejos de ser eso, la iglesia la formamos tu, y yo, tan pronto aceptamos a Jesucristo como señor de nuestras vidas "somos su cuerpo" "El es la cabeza".
Ahora hablemos sobre congregarnos. Hace unas semanas le comenté a mi amiga Rossy lo importante que es para mi congregarme, a lo que ella agregó: "es una bendición, desde el inicio del servicio estamos recibiendo, porque cuando le damos alabanzas al Señor recibimos, y luego también con la enseñanza por la cual aprendemos de Su Palabra". Esto es cierto, desde la oración de inicio hasta la oración de despedida somos bendecidos en gran manera.
Días después conversando con mi hermana tratamos el mismo tema; ella lo ilustró de esta manera:
"Congregarnos es como llevar un auto a la estación de gasolina a echarle gasolina". Así es, podemos echarle gasolina a un auto en cualquier otro lugar, hasta en el estacionamiento de la casa utilizando un galón plástico, pero la gasolina se desperdicia, y los riesgos son altamente peligrosos. Hoy en día tenemos la bendición de tener muchos programas cristianos de televisión muy buenos donde podemos ver un servicio completo y ser ministrados, y por medio de la computadora ni hablar, pero amigos "nunca se comparara con la bendición de congregarnos"
Y considerémonos unos a otros para estimularnos al amor y a las buenas obras; no dejando de congregarnos, como algunos tienen por costumbre, sino exhortándonos; y tanto más, cuando veis que aquel día se acerca. Hebreos 10:24-25
Querida amiga, no te limites con ir a la iglesia (congregarte) sólo para la ceremonia de unas bodas, o para el servicio de un funeral; congregarnos es mucho más que eso, es una experiencia especial, y personal. Busca una congregación donde la adoración sea genuina, y enseñen la palabra de Dios tal como es, sin quitarle, ni agregarle; una congregación donde puedas crecer en el Señor.
No pases tus días sin disfrutar el regalo de congregarte, extiéndelo a tus hijos, tu familia. Lo tienes en tus manos, no lo pongas al lado. Experimenta esta bendición especial y personal.
Amado Dios: ayúdanos a comprender lo importante que es congregarnos, y de esta manera disfrutar de esa bendición especial, y personal. ¡Amén!