Radiografía del corazón (parte 2)

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El miércoles pasado estuvimos hablando acerca de una radiografía del corazón, de cómo Jesús conoce nuestro corazón, y de cómo al nosotros presentarnos delante de Él, Él fácilmente puede escanearnos y ver lo que verdaderamente esta en nuestro interior, había unos textos que yo quise hacer referencia el miércoles pasado pero no pude y quisiera empezar con ellos, para que usted vea, eh, distintas ocasiones en las cuales Jesús se enfrento a distintas personas donde El tuvo que ver, qué era lo que había ahí en sus corazones.

Miren por ejemplo: Lucas, capitulo 5, verso 22, aquí hay un relato donde, hablan acerca de que le traen a Jesús un paralitico para que lo sanara, y Jesús una de las primeras cosas que dice es:

“Hijo tus pecados te son perdonados”.

Y los Fariseos escribas que estaban alrededor empezaron a, como quien dice a murmurar entre ellos diciendo, pero quien se cree este para perdonar pecados, solamente Dios puede perdonar pecados, y entonces el texto dice, que Jesús conoció los pensamientos de estas personas, pudo ver lo que verdaderamente estaban maquinando ahí en sus corazones, y Jesús entonces los confronto diciendo, miren, para que ustedes vean, que el hijo del hombre no tan solamente tiene poder para perdonar pecados les voy a demostrar otra cosa más, no tan solamente perdonó a ese muchacho, sino que también le sanó y lo levantó.

Hay otro episodio, ahí mismo estos que estoy identificando están en el libro de Lucas, en Lucas capitulo 6, en el verso 8, era el día de reposo, Jesús llegó a una sinagoga, y de nuevo los Fariseos estaban buscando por donde, agarrar a Jesús en una mala jugada, y allí había un hombre que tenía una mano, seca, una mano en tullida, así doblada, y empezaron a decirse entre ellos, vamos a ver si Jesús le da ahora con sanar a este también el día del reposo. Y Jesús de nuevo, el texto dice que Jesús percibió sus pensamientos, Jesús vio que era lo que ellos estaban pensando y como se dio cuenta de que era lo que había ahí dijo: “Aja ven acá muchacho, párate aquí en medio de toda la gente”, e hizo el milagro, sano a este hombre.

En Lucas capitulo 7, versos 39 y 40, presentan a Jesús en la casa de Simón el Fariseo, y mientras Él estaba en esta casa que lo invitaron a comer ellos se sientan, y el relato cuenta que llega cierta mujer de la calle, con un frasco de alabastro, y llorando comienza a lavar los pies de Jesús con sus lagrimas y a secarlos con sus cabellos, conocemos esta escena, pero que es lo que dice, el relato dice que Simón, cuando vio lo que estaba pasando, miren a mí me gusta esto, es más, hasta se los voy a leer aquí, dice que Simón, cuando vio lo que estaba sucediendo, dijo para sí, ahí está. Dijo para sí, en otras palabras es como si usted hubiese pensado internamente. Él pensó algo así en su cabeza, no lo verbalizo sino que lo pensó adentro, y que es lo que dice, dice: Ah, si este Jesús fuera profeta supiera quién es esta clase, quien es esta mujer y que clase es, que es pecadora, y que es lo que dice después.

Dice que Jesús, entonces respondiendo Jesús le dijo, esa acción de Jesús, ¿Qué es lo que me da a entender a mí? Que Él entendió lo que este hombre estaba pensando ahí adentro de su cabeza, aunque no lo verbalizo pero Él sabía muy que era lo que él estaba ahí maquinando, como él estaba juzgando de alguna forma u otra esa acción que esa mujer estaba haciendo con Jesús. Y Jesús ni corto ni perezoso dijo:

“Hey, te voy a contar un cuento, para dejarte saber qué es lo que verdaderamente hay en tú corazón”. Y lo hizo.

Obviamente yo estaba hablando de los Fariseos, pero que tal si les hablo de los discípulos.

En Lucas capitulo 9, se relata un momento donde los discípulos entraron y empezaron a discutir entre ellos, y empezaron a discutir de quien iba a ser el mayor de ellos, cuando viniera a establecerse el reino de Dios, en otras palabras hay otro de los evangelios que estaba, que lo, lo presenta como que los muchachos estaban peleando y discutiendo de quien se iba a sentar a la mano derecha de Jesús, y quien se iba a sentar a la mano izquierda, pero este texto de, Lucas capitulo 9, versos del 46 al 48, miren como dice el verso 47, el verso 47 de Lucas 9, dice que Jesús percibiendo los pensamientos de sus corazones, o sea no era el pensamiento de la gente, era el pensamiento del corazón, así que Jesús llego a un nivel más profundo porque no tan solamente Jesús estaba viendo lo que ellos estaban pensando, sino que estaba viendo las motivaciones que estaban causando esos pensamientos, ¿Que es lo que dice la biblia de la abundancia del corazón, qué? Habla la boca. Y eso fue lo que Jesús pudo ver y percibir en sus discípulos, no tan solamente el escucho el murmullo de que Pedro estaba diciendo:

“No, no, no, yo soy él que voy a estar al lado de Jesús”, y después Juan dice:

“No, no, no, voy a ser yo, jaja, si yo soy el que me recuesto del pecho de Jesús, tú no haces eso”.

Y estaban así discutiendo entre ellos y Jesús dijo: “Wow. Yo tengo que seguir enseñando a estos muchachos aun mas”.

Hay una lección que les tengo que enseñar y como Jesús es tan ilustrativo, que fue lo que hizo, agarro un niño y lo puso en medio de ellos y les dijo: “Tu quieres ser el mayor, aquí tienes tú ejemplo”, o sea Jesús cautivaba a su audiencia de tal forma, que cuando él traía una enseñanza, la gente se quedaba atónita, porque no tan solamente estaba trayendo una enseñanza que era real, que era verdadera, que era transformadora, sino que yo, me imagino que estas personas decían pero como él sabía que yo estaba pensando eso, como él sabía que, esas eran las intenciones con las cuales yo estaba viniendo, yo no le dije nada, yo no le conté, nosotros estábamos hablando en aquella esquina y él estaba en aquella esquina y con todo y eso, lo entendió, lo percibió.

Otro texto que nosotros usamos, que lo voy a volver a leer, fue este:

Hebreos capitulo 14, los versos del 12 al 13, lo leímos, decía así: Por qué la palabra de Dios ¿Es qué? Es viva y eficaz, más cortante que toda espada de dos filos y penetra hasta partir el Alma, Él Espíritu, las coyunturas, y los tuétanos, y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón. Y no hay cosa creada, verso 13, y no hay cosa creada, ¿Que no sea qué?, - manifiesta en su presencia. No hay cosa creada que no sea manifiesta en su presencia, en otras palabras como bien dice la Biblia:

“No hay nada que, que este oculto, que no haya de ser expuesto a la luz”. “No hay cosa creada que no sea manifiesta en su presencia, antes bien todas las cosas están desnudas y abiertas a los ojos de aquel, a quien tenemos que dar cuentas”. Una radiografía del corazón.

Mis hermanos yo creo que una de las cosas más difíciles para la mayoría de las personas, por no decir todas, sino la mayoría de las personas, es el poder reconocer sus faltas.

-¿A quién aquí se le hace fácil reconocer sus faltas?, por favor levante la mano, porque yo quiero ser su mejor amigo. ¿A quién se le hace fácil reconocer sus faltas?, reconocerlas. Muy bien. ¿A quién se le hace difícil reconocer sus faltas?, porque también quiero ser su amigo.

Yo me identifico más con el segundo grupo, ¿Y cuántos son abstenidos?, levante su mano.

No se nos hace fácil mis hermanos, hay algo en nuestra naturaleza como seres humanos que, resiste el tener que reconocer que, que se ha fallado en algo y esto está en la Biblia de tapa a tapa.

¿Qué fue lo que paso con Adán y Eva cuando pecaron? Se empezaron a culpar el uno al otro, se escondieron de Dios, fuiste tú, fue ella, no, fue él.

Esta ayuda idónea que tú me distes. Ella me invito a comer, y yo tenía hambre y comí, claro, claro. Lo que estas dos personas hicieron, cuando reconocieron que habían pecado delante de Dios, como mencionamos, se escondieron, fue una. ¿Cuántos han leído el Salmo 32? El Salmo 32, ¿Cuántos de ustedes ha tomado a veces su tiempo para meditar en ese Salmo? El Salmo 32, Raquel lo puedes poner ahí, Salmo 32, los versos del 1 al 4. Y si alguien se lo sabe de memoria y lo quiere leer, en confianza. Salmo 32, miren como lee, dice:

“Bien aventurado aquel cuya transgresión, ha sido perdonada y cubierto su, pecado, bien aventurado el hombre o la mujer a quien Jehová no culpa de inequidad y en cuyo Espíritu no hay engaño”. ¿Cuántos pueden decir, ah ese soy yo? El verso 3 dice: “Mientras calle, se envejecieron mis huesos en mi gemir de todo el día”. ¿Cuántos pueden decir ese soy yo? “Por que de día y de noche se agravo sobre mi tu mano, se volvió mi verdor en sequedad de verano”. ¡Selah! Se recuerdan lo que significa “Selah”, yo una vez lo explique yo aquí, “Selah”, en el lenguaje hebreo significa pausa, así que cuando usted vea esa palabra en un Salmo significa que cuando usted llegue ahí, usted tiene que detenerse y meditar en lo que usted ha leído, eso es lo que significa esa palabra, cuando usted lee un “Selah”, eso significa una pausa de reflexión, para que usted medite en lo que ha leído.

Sabe en este Salmo, hay una tendencia que se ve ahí, que es la tendencia de uno callar, cuando uno se enfrenta a sus faltas, metí la pata, no voy a decir nada para que nadie se entere. Dije algo que no tenía que haber dicho, ah, voy a actuar como si no lo hubiese dicho, para que nadie me venga con nada y, fusch, lo callamos.

Hable mal a las espaldas de Jonathan, no no no, estoy dando un ejemplo, es que, parece que me estoy confesando pero no, estoy dando el ejemplo de algo malo que hice, dañe el testimonio de Jonathan a espaldas de él y no le dije nada, y a la persona que se lo dije, también le dije, no le digas nada a Jonathan, él no se tiene que enterar, pero cometí un pecado ahí, y que es lo que hago, cubro yo la falta y, involucro, conspiro con la otra persona, para que la otra persona también cometa la misma falta, la misma falta y se quede callado y no diga nada, es la tendencia de callar, de esconderse.

Y porque es esto, miren, yo creo porque a nadie le gusta mostrar sus verdaderos colores, a nadie le gusta mostrar sus verdaderos colores, y mucho menos a los cristianos.

En nuestros círculos se tiene este estigma de, perfección, que ningún cristiano puede fallar, el cual yo personalmente creo, que es totalmente falso y erróneo. Y hasta cierto punto no es Bíblico, paréntesis, yo sí creo, que Dios nos llama a vivir en Santidad, pero Santidad no significa vivir en perfección, Santidad es el proceso de llegar a la perfección, y eso lo hemos explicado muchas veces aquí, es parte de nuestra teología, doctrina como iglesia, mientras nosotros estemos en esta tierra nadie es perfecto, pero eso no quita que nosotros no aspiremos a vivir a ese nivel de perfección. La Biblia lo dice se es Santo porque Dios es Santo, cuando Dios habla de que nosotros somos un pueblo santificado, es porque a Él dado mucho por nosotros y quiere que nosotros vivamos como una clase aparte, ahí se mide esa dinámica de Santidad, pero no significa, no es igual a perfección.

Mucha gente ha sido herida por ese estigma, mucha gente a lo largo de los años, de siglos, generaciones han sido heridas por eso, se forman estos ideales tan utópicos por así decirlo que, no viven en la realidad, y como decimos ni dejan comer, porque entonces imponen esas cosas sobre otras personas, y le hacen la vida imposible a las otras personas de verdaderamente poder experimentar, la vida abundante de lo que Dios quiere que nosotros vivamos en Él, la transformación que él quiere hacer en nosotros, así que yo lo digo, ese estigma, no va al menos con la dinámica de “León de Judá”, pero no quita el que nosotros no nos esforcemos por vivir en Santidad delante de Dios.

Yo creo firmemente que Dios no desprecia a un corazón constrictor y humillado, jamás, la misma Biblia lo dice, de nuevo, de tapa a tapa en la Biblia hay historias sobre la constante vulnerabilidad del hombre y la abundante misericordia de Dios. De nuevo desde Adán y Eva hasta el tiempo de apocalipsis se nota que el ser humano, hombre y mujer somos bien fallidos en distintas formas, en distintas facetas de nuestra vida, pero así mismo esta la gracia y la misericordia de Dios, para trabajar en nosotros, otro paréntesis.

Como bien dice Pablo, voy a seguir pecando para que la gracia abunde, de ninguna manera, la gracia de Dios no significa que tenemos licencia para pecar, esa no es la cosa, yo creo que uno tiene que tener esa intencionalidad de poder vivir a la altura de lo que Dios tiene para nosotros, de lo que Dios quiere para nosotros. Y reconocer que nuestra lucha en contra del pecado, las pruebas van a venir, se van a ir, van a venir, se van a venir en distintas formas, pero donde se va a medir verdaderamente nuestra madurez, nuestro carácter, es en el mero hecho de que seguimos aspirando a, alcanzar la estatura de Cristo.

¿Sabe cuál es el secreto detrás del pecado?, alguien se imagina, cuál es el secreto detrás del pecado, la intención de nuestro enemigo el Diablo, es mantenernos alejados de Dios, si definimos el pecado los que han tomado discipulado nivel 1, el pecado significa una “Muerte Espiritual” estar alejado de Dios, eso es el pecado, y esa es la herramienta numero uno que usa nuestro enemigo para mantenernos aparte lejos de, Dios. Si yo le hago otra pregunta, estoy como que haciendo muchas preguntas hoy, pero es que estas preguntas llevan una secuencia para mantenerlos a ustedes conmigo. ¿Cuál es una de las emociones más fuertes, que el pecado desarrolla en una persona? Una de las emociones humanas más fuertes que el pecado desarrolla, o que puede causar en una persona. ¿Ah? ¿El qué? El enojo, la ira, odio, rencor, temor, ¿Quién dijo culpabilidad?, ¿Y quién dijo vergüenza?, odio, rencor, todo eso suena bien bonito, pero las emociones mas fuertes para nosotros lidiar con ellas son la vergüenza y la culpabilidad.

Y si usted no está de acuerdo conmigo, yo quiero escuchar su tesis entonces, pero no hay nada más malo para un ser humano, específicamente un cristiano, que tener que lidiar con un sentido de vergüenza y culpabilidad por algo que hizo mal, mire yo tengo un amigo psicólogo que lo aprecio mucho, y está aquí en nuestra iglesia, no está aquí ahora pero es un hombre que yo aprecio mucho. Eloy, le hice este comentario y él me dijo lo siguiente:

Él sale me dice, “sabes que, no hay vergüenza si no hay valores. Si una persona no tiene un código de valores, no tiene vergüenza”, y es verdad. Para usted poder sentir vergüenza, es porque usted tiene un código de valores, y usted me va decir, ah pero Mari, que tal de esos sin vergüenzas, verdad, “mira sin vergüenza”, aun ese sin vergüenza tiene vergüenza, porque tiene su propio código de valores por el cual vive, mire hay distintos contextos en la vida que tienen sus códigos de valores, yo les puedo mencionar algunos ejemplos.

Si yo miro un trabajador de emergencias medicas, como Nelva que está aquí, ya “Sorry……”, pero son distintos ejemplos. Los E.N.T, tienen un código de valores, por los cuales ellos se rigen, si un E.N.T, está “off-duty”, o sea que no está trabajando, y de repente va por la calle y se encuentra con una persona que está entrando en shock y está en la calle, ese E.N.T, por obligación tiene que atender a esa persona, porque es código de valores de esa persona, aunque esté “off-duty”, no puede decir, ah no, yo no estoy trabajando, que se resuelva ahí solo y se va. Si esa persona hace eso, si se va, saben lo que va a pasar, esa persona va a sentir culpabilidad y vergüenza. Porque falló a un código de valores por el cual vive.

Un jugador de baloncesto, vamos a ponerle otro ejemplo, cada deportista tiene su código de valores por el cual practica su deporte, un jugador de baloncesto si lo digo así, ¿Cuántas faltas en un juego, puede cometer un jugador de baloncesto? ¿Hasta cinco, verdad?, si ese jugador llega a la tercera y le están leyendo la cartilla, y llega la cuarta e intencionalmente usa la quinta falta, pero es como quien dice para darle un buen cantazo a la otra persona, ¿Qué es lo que va a pasar? - Pa’ fuera, una multa a él, y creo que le dan una multa al equipo si no me equivoco.

Por la acción de ese jugador el equipo salió fallando, salieron con deuda y ese muchacho va a tener que lidiar con la vergüenza de que falto a un código de deporte, y quién sabe si pierden el juego también, mas todavía va a ser la vergüenza y la culpabilidad, porque era el jugador estrella, era el que estaba echando los puntos.

Una mujer profesional, otro ejemplo, una mujer profesional, que vive diariamente con una máscara de que aparenta que su vida está bien, pero por dentro esa mujer se está muriendo de una depresión horrible, y ella va a su trabajo día tras día, “Hola como esta jefe, aquí aquello, vamos a hacer esto, vamos a hacer aquello lo otro”, pero por dentro esta muriéndose. Y esa mujer se avergüenza de, poder abrirse y decirle algo a alguien de que es lo que ella está viviendo, el sentido de culpabilidad que tiene por dentro, por el temor de tal vez perder su estatus de respeto y autoridad que tiene a través de su profesión, porque tiene que aparentar ser una mujer fuerte.

Miren un miembro de una pantilla, de una pandilla, tiene su código de valores. Yo que esto parece como, un ejemplo medio feo, medio raro, pero un miembro de una pandilla tiene su código de valores, “yo juro protegerte hasta la muerte”, y puede sonar bien bonito, bien inspirador, pero papá, si lo estás haciendo por las razones idóneas, pero miren que pasa, se formo una balacera y el que había jurado proteger al magnate de la pandilla, apuntando yo aquí a mi querido Jorge ahora, esa es la bienvenida que te doy un miércoles, viste, te agarro de punto ahí.

“Yo jure proteger a Jorge, que me iba a meter en medio de una bala, y protegerlo, no importa que” y cuando empezó la balacera el primero que salió corriendo fui yo. Cuando llegamos al punto y este llega con una bala en la pierna, me va a mirar, y lo que me va a carcomer a mi es la vergüenza de que yo falle un código de proteger a esta persona.

La vergüenza es lo más duro con lo cual nosotros podemos lidiar, la vergüenza, la culpa y miren a nosotros como cristianos, “uuu, ah” yo diría que la vergüenza para el cristiano es una de las emociones mas fuertes con las cuales nosotros lidiamos, y con la vergüenza viene la culpa también y esto se puede manifestar en formas obvias y extremas, cuando se cometen pecados que son “buaj uuu”, como va ser, hiciste esto, como también se puede manifestar sutilmente, en sujetos que nunca aparentarían tener un problema, pero que están lidiando, luchando con algo, y no se atreven a abrirse, como dice el Salmo 32 que estábamos leyendo, “mientras calle mi pecado empezó a pesar, envejecieron mis huesos, empezó a chuparme la vida y tu mano”, miren como dice, tu mano era sobre mi y después dice pero, el verso 5 dice:

“Pero mi pecado te declare y no encubrí mi inequidad, dije confesare mis transgresiones a Jehová y Tú perdonaste la maldad de mi pecado”.

Como bien he mencionado algunas de las reacciones de la vergüenza es el que uno se esconda, ay Dios mío mira que rápido se va el tiempo Señor. Bueno pero nadie se ha ido, me regalan diez minutos para terminar esto, porque quiero terminar esto. Vamos a “Over-time”, somos jugadores de baloncesto ahora, estamos en “Over-time” dale.

Una, una, una de las razones de la vergüenza como bien hemos dicho, es esconderse, alejarse, retraerse de aquellos a quienes hemos herido, si yo la frego mi tendencia va a ser esconderme, me meto en mi propio “cacum” como quien dice, y salgo huyendo, no quiero que nadie me vea, no quiero que nadie me diga nada, esa es la tendencia de cualquiera, y por eso es que el Diablo, que Dios lo reprenda, quiere que nosotros como hijos de Dios, estemos inundados por la vergüenza, por la culpabilidad, porque él sabe que al lograr esto, ninguno de nosotros va a querer acercarse a Dios.

Ay como voy a ir pa’ la iglesia si yo soy un impío, como yo me voy a acercar ante la presencia de Dios con esta barbaridad con la que yo estoy viviendo, que Dios va a querer vivir conmigo si, los otros días le hice una barbaridad a mi esposa o a mis hijos y eso es precisamente lo que el enemigo quiere, mantenernos ahí subyugados, a quédate ahí avergonzado, pero ante tal reacción del pecado la Biblia nos enseña la respuesta que nosotros tenemos que considerar en ese pasaje de Hebreos que nosotros leímos, ah, a Dios no se le queda ningún atraso, saben que porque nosotros bien fáciles de decir, no, yo no voy pa’ la iglesia, tengo muchas cosas que arreglar en mi vida Mirian, tu sabes hasta que yo no arregle esas cosas en mi vida, pues, no voy a ir a la iglesia, porque es que , que Dios va a querer conmigo.

Y ante tal actitud, jaaaa, Dios tiene una respuesta pa’ que nadie que tenemos excusas después para, justificarnos e irnos por ahí.

En Hebreos capitulo 4, ahí donde estábamos leyendo, termine leyendo el verso 13, mire como empieza diciendo el verso 14, Hebreos 4 verso 14 dice:

“Por tanto teniendo un gran Sumo Sacerdote, que traspaso los cielos, Jesús el hijo de Dios, retengamos nuestra profesión, porque no tenemos un Sumo Sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras debilidades, sino que uno que fue tentado en todo según nuestra semejanza, pero sin pecado”.

Ese por tanto del verso 14 me deja saber, que ya que todo mi ser y mi corazón está expuesto delante de Dios, como los versos anteriores, todas las cosas están desnudas, expuestas delante de aquel a quien tenemos que dar cuenta, y yo no se oiga cada vez que leo ese verso a mi me tiembla hasta el tuétano por así decirlo.

Porque yo saber que todo lo que yo soy está expuesto totalmente ante dios, eso es cosa seria, así que, se las, como todo está expuesto delante de Dios Él sabe que mi reacción ante esas cosas que están en mi corazón, va a ser el salir corriendo de su presencia. Para que nadie sepa lo que yo verdaderamente soy por dentro, pero por algo es que se nos presenta a ese gran Sumo Sacerdote, a ese intercesor de intercesores, a ese abogado de abogados, a ese que se identifica con nuestra debilidad, porque Él también sintió lo mismo que nosotros, pero obviamente no fallo como nosotros, ante tal Jesús es por Jesús, que a pesar de mi vergüenza y de mi culpa, con todo yo puedo acercarme delante de Dios para recibir misericordia y ayuda en el tiempo de necesidad, ¿Que es lo que dice el verso 16?.

“Acerquémonos pues confiadamente ante el trono de la gracia, para alcanzar misericordia y gracia para el oportuno socorro”.

Esta es la radiografía del corazón que nos hace, Dios. Día tras día Él nos hace esta radiografía, día tras día Él Señor nos deja saber qué es lo que hay en nosotros, hay días en los que él pasa con su lista, check, estas bien, estas bien, pero hay otros días que es como que, ejj. Y sigue ap, y otra más, ujm, ujm, muchacho que paso hoy, no desayunaste, no desayunaste Biblia y oración, que paso que, sigo marcando cosas aquí.

Y de nuevo mis hermanos, yo quiero que usted entienda, él yo comunicar estas cosas, no es que yo quiero sembrar en usted vergüenza o culpabilidad, al contrario, yo quiero que usted entienda, que la dinámica que tiene Dios con nosotros, es una dinámica de querer restaurarnos a esa imagen que Él quiere para cada uno de nosotros y que nosotros podamos vivir a la altura de, de esa vida abundante que Él tiene para nuestras vidas, constantemente tenemos que reconocer, que en alguna forma u otra nosotros siempre estamos expuestos a fallar. Y no necesariamente estoy diciendo que día tras día la tentación está ahí, mira si la tentación para ti puede estar ahí todos los días, pero yo aprendí algo, casi siempre cuando hablamos de tentación, lo tildamos como algo negativo, abrí la puerta y ahí estaba la tentación, me voy a correr al parque y me paso la tentación por el lado, y me vuelve y me pasa, y viene de frente, y tengo que mirar para otro lado.

La tentación siempre va a estar ahí, saben lo que yo aprendí, en vez de pensar que la tentación es algo malo que viene en dirección a mí, piensa que es una oportunidad para hacer el bien, cual es el bien, si la tentación viene de camino ahí, ay, ahí viene el pecado, no puedo, no puedo, sigo mirando en el, como que desvío mi mirada, y miro mas allá, y no me dejo llevar por eso que viene de frente a mí, si me ofrecen algo, no gracias. Si estoy en medio de un argumento, de una discusión y mi tentación es que mi lengua “tls, tls, upm” laaanzar una, con mi voz, “uc”, pues para mi la oportunidad de hacer el bien es, “uc” morderme la lengua y, que Dios te bendiga

Si tu tentación es, que te vas al “Mall” y entras a “Mazes” y empiezas a ver los trajes que son de 80 y 90 para arriba, pues tu oportunidad para hacer el bien es irte al “Rac” que está en la parte de atrás de “Cleavens”, y en vez de gastar 80, 90, 100 dólares mejor gasta 10, 15 o 20. Es esa compulsividad, de estar gastando muchas veces en lo que no podemos, miren a mi me da gracia, algo que siempre dicen da la gente en mi isla Puerto Rico y obviamente digo esto con mucho amor y respeto ero es una realidad.

Es que en Puerto Rico todo el mundo está hasta aquí con las deudas, pero usted va al “Mall” de plaza América y está ¡lleno! Y no es necesariamente de “Window Shopping”, sino es gente que sigue subiendo ese límite de deuda, lo siguen subiendo más, y más, y más, y más. Es querer mantener una apariencia que, no es real, por esconder algo que verdaderamente está ahí, y ese algo que muchas veces queremos esconder, es lo que no podemos esconder, de Dios, porque Dios lo ve, Dios lo escudriña, Dios lo conoce.

Y miren mis hermanos este mensaje lo traigo, número uno, para que nosotros podamos estar convencidos de que en todo momento hay alguien que está haciendo una radiografía de nuestro ser, hay alguien que nos está viendo, que nos está escudriñando, pero no lo hace con el sentido de, ¡Tuuú! Culpable.

Eso lo hace otro, eso lo hace otro que, mira, ¡Pah! Dele la bota, que lo deje tranquilo, tranquila, pero cuando Dios hace ese “scan” de nuestras vidas, Dios lo que está diciendo, mira yo se que esta esto, pero yo te quiero llevar, a este nivel. “Yo quiero que tú seas este tipo de hombre”, “Yo quiero que tú seas este tipo de mujer”, que no te definan las circunstancias de la vida, sino que tú te definas por los valores de mi Reino, por lo que yo quiero para ti.

Y que a través de eso, tú puedas ser de bendición a otros a tú alrededor también, que tú puedas saber que tú tienes, la libertad de acércate a mí, no escuches esa voz que te dice: “No puedo, ay, la vergüenza, aquello, lo otro, no, no escuches esa voz”. Reconoce, acércate confiadamente, ay, qué, que linda esa palabra, acerquémonos pues confiadamente ante el trono de la gracia.

Bien interesante porque los judíos hacían distinción que está Él Trono de Justicia, y Él Trono de Gracia, en el Trono de Justicia es donde te, te leen la cartilla, y Él Trono de Gracia es donde, te extienden él, ¿cómo se dice? Él, él cetro y te lo ponen así en los hombros, ven buen siervo y fiel. Y aquí lo que está hablando, no está hablando de ese, trono necesariamente de justicia, donde uno se acerca con temor, “ay Dios mío que me van a decir”, sino que, nos estamos acercando al Trono de Gracia, la gracia de Dios.

Así que ante esa radiografía de tú corazón, acércate confiadamente delante de Dios, porque Él quiere restaurarte, Él quiere hacer de ti, un hombre, una mujer, Uff, “bien chuchi”, eso es lo que Dios quiere hacer. Ya.

Vamos a ponernos de pie mis hermanos y vamos a orar.

Amado Dios, yo que me estoy predicando a mí mismo Señor, sin duda alguna esta palabra me, me llega a mí, tú la has determinado para mí también. Y así como yo se que esta palabra está administrando en mi vida, está cocinando cosas en mí, está mostrando cosas en mí, yo te pido Señor que en la misma forma esta palabra haga un efecto directo en los corazones de mis hermanos y hermanas que, que lo están escuchando, que están recibiendo esta palabra Señor. Padre no dejes que, que seamos oidores olvidadizos, por favor, no Señor, sino que aquellos puntos, aquellas ideas, que Tú quieres que verdaderamente le prestemos atención, Señor que esas cosas permanezcan ahí, bien profundo en nosotros.

Y Padre, que así mismo como dice en el libro de Hebreos que, que tú palabra traiga vida y traiga eficacia a nosotros, penetra Señor, ahí bien profundo donde solamente Tú puedes llegar, como ese catéter que vimos el miércoles pasado, que entra así, en los lugares más recónditos de nuestro cuerpo, que así mismo Tú puedas entrar con Tú palabra Señor, en los lugares más recónditos de nuestro corazón, y que Tú puedas sacar a la luz, lo que está ahí Señor, las cosas que Tú quieres trabajar, las cosas que Tú quieres sanar en nosotros.

Padre somos vulnerables, Tú sabes muy bien que somos hechos de carne y hueso, somos polvo Jesús, y nuestra condición tú la conoces muy bien, y Jesús que bueno es saber que te tenemos a ti como abogado, como intercesor, que Tú sufriste las mismas cosas que nosotros sufrimos hoy día, que tal vez cuando Tú caminaste en la tierra, las tentaciones que Tú vivisteis, posiblemente ante el ojo nuestro eran tentaciones distintas, pero en esencia eran lo mismo Señor, sin embargo, Tú no fallaste.

Y es por Ti, que nosotros podemos ser restaurados, es por Ti que nosotros podemos ser libertados, es por Ti Señor, que podemos acercarnos a Dios, recibir esa gracia, esa misericordia, te necesitamos Señor para que nuestras vidas puedan ser levantadas, como Tú verdaderamente lo deseas.

Padre lleva a mis hermanos y hermanas, llévanos de aquí, con esta convicción Señor de que podemos acercarnos delante de Ti, confiadamente, sabiendo que Tú no nos vas a rechazar, pero que Tú nos vas a recibir, y que Tú quieres operar en nuestro interior, Señor que no seamos tercos, sino que podamos ser sensibles y obedientes a lo que Tú quieres hacer en nosotros Jesús, llena a cada uno de mis hermanos y hermanas, y permite que en esta noche cuando ellos regresen a sus casas, que esta palabra de alguna forma u otra pueda seguir haciendo eco en su mente, en su corazón, y que seas Tú trayendo convicción de lo que Tú quieres mostrar a cada corazón, bendice a mis hermanos y hermanas Señor, llévanos con bien hasta nuestros hogares y que en el día de mañana Señor, si así Tú lo permites podamos echarle mano una vez más, a todo lo que el día de mañana traiga.

Gracias por este tiempo Jesús y yo declaro Tú bendición, Tú paz abundante sobre cada cual, en Tú nombre oramos. Amén.