Confrontarse a si mismo

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Abramos la palabra al Evangelio según Mateo, Capítulo 17 comenzando con el versículo 24. El relato que se encuentra entre el verso 24 y el 27. Mis hermanos, mientras buscamos esta palabra, Mateo 17, versículo 24 al 27, sepan esto, si no escuchan otra cosa oigan esto: primeramente le tengo buenas noticias, si usted está aquí, es más, si usted nació sobre esta tierra y más todavía, si usted nació de nuevo Dios tiene un propósito contigo, Dios tiene un ministerio que él te ha confiado, que él quiere que usted y solamente usted desarrolle. Eso es bueno.

También tengo una advertencia. Tal vez el peor adversario que usted va a confrontar, a usted desarrollar su ministerio es su propio carácter. Nuestro peor adversario, el adversario más determinado con quien nosotros lucharemos más sobre esta tierra somos nosotros mismos. Pero también de nuevo le tenemos buenas noticias. Gracias a Dios que no luchamos solos, gracias por el poder transformador de la palabra de Dios, gracias por la esperanza de transformación.

Hermanos, lo que me atrae al Evangelio es el poder mágico del Espíritu Santo transformando vidas y eso es lo que hace, toda esta operación es lo que le da sentido. Mateo Capítulo 17, comenzando con el versículo 24. Jesús y sus discípulos están regresando de una campaña misionera a su sede central en Galilea, la ciudad de Capernaum y al ellos entrar en la aldea le espera el IRS con un aviso.

“…Cuando llegaron a Carpernaum vieron a Pedro y los que cobraban las dos dracmas y le dijeron, Vuestro maestro no paga las dos dracmas? Él dijo, qué dijo él? Sí. Él dijo que sí. Y al entrar en casa Jesús le habló primero diciendo, “Qué te parece, Simón?” los reyes de la tierra de quiénes cobran los tributos o los impuestos, de sus hijos o de los extraños? Pedro le respondió, “De los extraños.” Jesús le dijo, “Luego, los hijos están exentos, sin embargo para no ofenderles ve al mar, echa el anzuelo y el primer pez que saques tómalo. Al abrirle la boca hallarás un estatero, o sea una moneda de cuatro dracmas.”

O sea, lo suficiente para pagar tanto el impuesto de Jesús como el de Pedro de una vez. Si todos nuestros problemas con el IRS se resolvieran así.

“…Tómalo y dáselo por mí y por ti…”

Okay, mis hermanos, por años toda mi vida leyendo este texto, el Señor me dio la misma interpretación y es válido. Primeramente por qué no pagaba impuestos el Señor? Tal vez el IRS no captó la teología exaltada aquí. él es el dueño del templo, él es el cobrador de los impuestos. Estos impuestos van a beneficiar su templo, oyó? A propósito, nosotros aún al día, estamos pagando un impuesto al templo. Cómo se llama eso? Gracias, hay teólogos aquí, el diezmo. Amén. Eso es de Dios.

Ellos no van a entender eso. Pedro ve al mar, saca lo suficiente para pagarlo tanto mi impuesto como el tuyo, y ya resolvimos eso. Otro mensaje poderoso, Dios es nuestro proveedor. Si usted se está encontrando en un aprieto lleve su anzuelo, lleve su caña salga a pescar. No te apures, aunque sea del mar, el Señor sacando peces, no he visto justo o desamparado ni su simiente que bendiga a Pablo. Él es nuestro proveedor.

Pero hace poco, tal vez porque el pastor ha estado predicando acerca del carácter y predicando acerca de integridad, leyendo esto, es más, un detalle más, esto fue mi lectura de devoción, devocional, la mañana de nuestro décimo aniversario. Por qué será que el Señor me tocó este mensaje ese día? No sé. Pero fue ese día. Leí este pasaje y pensé, bueno, y como siempre he hecho, deje pasar más adelante para un pasaje más interesante y el Espíritu Santo me dijo, no. detente ahí. Samuel te tengo algo que decir. Pon atención. Y este es el mensaje de hoy.

Mis hermanos, ustedes nunca se han puesto a imaginar, no se han preguntado cómo es posible que un hombre como Pedro, Simón Pedro, que caminó con Jesús tres años, que fue parte de su círculo íntimo, que fue la única persona sobre la faz de la tierra, aparte de Jesús con la fe suficiente para caminar sobre las aguas, un hombre que el Espíritu Santo usó para confesar, tu eres el Señor, tu eres el mesías, el Hijo del Dios viviente, uno que oyó la voz audible del Padre y vio la imagen de Jesús transfigurado delante de él, un hombre que Dios usó tan poderosamente, nunca se le ha ocurrido una ironía, que este hombre de todos sea el que negara a Jesús? Cómo puede ser eso?

Uno lee a Pedro negando a Jesús y lo que uno pregunta es, pero cómo puede ser que un hombre que Dios usa tan poderosamente, tan obviamente con dones tan poderosos, puede llegar a negar a Jesús?

Sabe lo que me dijo el Señor? Samuel, aquí es por qué. Ya aquí con este relato se dan cuenta? Estamos viendo la evidencia de la falta del carácter dentro de Pedro que a lo largo lo lleva a negar a Jesús después.

Míralo bien. Qué es lo que está pasando aquí? Pedro en este instante como cuando es confrontado al negar a Jesús, él es confrontado por alguien en autoridad, a solas, directamente, se encuentra en un aprieto y aparentemente son gente en autoridad que él quiere impresionar, no quiere quedarse mal, no quiere que la imagen o la reputación de Jesús quede mal, y qué hace él? Miente. ¿Verdad? él miente.

Y uno diría, bueno, él miente tal vez para que la gente no piense mal de Jesús, él miente tal vez para que Jesús sea más digestible, sea menos escandaloso a este pueblo. Pero de todos modos él está representando mal a Jesús. Es más, Pedro sabía no solamente que Jesús no había pagado su impuesto, él también sabía que él no había pagado su impuesto y él miente acerca de los dos.

Sabe cómo se llama esta falla en particular, esta falta en particular? El temor de hombres. The fear of men. El temor de los hombres o cobardía moral. Ahora por qué importa, mis hermanos? Sepan esto, fallas de carácter neutralizan aún los dones más impresionantes si lo desatendemos.

Aquí usted ve, mis hermanos, la diferencia entre carácter y dones. La diferencia entre carácter y dones. Por qué es esto importante? Estamos viviendo en un tiempo, mis hermanos, en que hay a la vez mucha apostasía y también aparentemente dones impresionantes, ministerios y quién no es atraído por un ministerio dotado, un ministerio dirigido tal vez por alguien o personas que predican bien, con poder, con fuego. Hay evidencia hasta de sanidad, se ve palabra profética y la palabra profética lo sabemos que es auténtica, dones por dondequiera, dones auténticos. Todos los dones sabe de dónde vienen los dones? Espíritu Santo, del Padre de las luces, de ahí vienen todos los dones.

Pero, mis hermanos, a pesar de esto puedes tener grandes dones pero lo fallas de nuestro carácter que ignoramos y desatendemos, lo puede socavar y neutralizar. Cómo es posible que alguien que Dios usa tan obviamente, tan poderosamente, puede resultar tan mentiroso, tan oportunista, tan calculador. Estoy hablando de Pedro.

Pero verdad que sí, mientras yo estaba haciendo esa descripción, usted estaba llenando el blanco y hay muchos blancos que llenar aquí. Eso es el problema, hay muchos blancos que llenar. Y hermanos, ese es el peligro. Muchas veces nosotros no nos damos cuenta de la inconsistencia entre dones poderosos y silenciosamente esas aguas subterráneas de fallas de carácter, comiendo la fundación de un ministerio poderoso, pudriéndolo hasta que de momento leemos en el internet, u oímos en las noticias o nos viene el chisme de otro ministerio más, porque no es uno o dos, otro ministerio más que se desgrana y se hace pedazos.

Y siempre hacemos la misma pregunta? Dios, tu lo usaste tan poderosamente, llegando a miles y tal vez hasta millones de personas globalmente, cómo puede ser que un ministerio así se haga de nada así? Buenos, mis hermanos, ustedes han oído de un tal Satanás? Quieren más dones que Satanás? Entre todo ser creado Satanás, un ser con tantos dones qué fue el final? Qué fue lo que deshizo a Satanás? Soberbia. Altivez. Fallas de carácter.

Tanto así, que cuando los discípulos llegaron ellos tan emocionados de su primera gira evangelística, de su primera campaña misionera, y todos reportando a Jesús, esta cosa funciona. Ellos corriendo por toda Judea como niños jugando con una caja de fósforos, usando dones por dondequiera. Señor, hasta los demonios se echaban a correr. Se acuerdan?

Y qué fue lo que le dijo el Señor? Está bueno, pero yo vi a Satanás caer. Satanás caer como un rayo del cielo. No se impresionen tanto de los dones, sino de que sus nombres están escritos en el libro de la vida. Eso le importa mucho más al Señor.

Mis hermanos, el carácter importa. Lo vuelvo a decir? El carácter importa. No hay fallas de carácter que a lo largo nos dejan de impactar si no lo atendemos a tiempo. Y tomemos, por ejemplo, este fallo en particular. Que uno diría que es uno de los más pasables, el temor de los hombres.

Entre todos los fallos de carácter si este es el que le toca a Pedro, ese es uno de los más pasables, uno diría, ¿verdad? pero piensen, mis hermanos, hoy día en la iglesia de Jesucristo estamos sufriendo una epidemia de esta falla de carácter. Esto se está regando en iglesias y ministerios y yo diría en particular en Nueva Inglaterra, y cómo se demuestra esta falla de carácter? Bien fácil. Iglesias, ministerios, muchos de ellos con mucho poder, muchos de ellos, y fíjense mis hermanos, ahí va el pastor, eso es lo que el pastor Roberto está pensando en esto mismo. Él está delante de la presencia del Señor, él ha sido claro que esto no es el fin que él quiere para la Congregación León de Judá. No estamos pirando piedras a otros ministerios, estamos mirando un espejo y decir, nosotros no queremos reflejar esto, predicar un Evangelio arreglado para que Jesús sea menos escandaloso y más digerible.

Mis hermanos, cuando nosotros, por ejemplo, confrontamos el matrimonio homosexual en esta ciudad, fue una tremenda tentación poder decir y por qué no. y eso nos hubiese salvado muchos dolores de cabeza. Sabe, la semana pasada un hermano de nuestra iglesia, relativamente nuevo al Evangelio, le confrontó una persona en su trabajo, y le dijo, “A cuál iglesia vas tu?” “A Congregación León de Judá” él dijo con mucho orgullo. “Ah, yo conozco esa iglesia, I know that guy, yo conozco ese tipo.” Y él dijo, aquí perdí el trabajo. Y le dijo esta señora que es completamente opuesto a nuestra posición acerca de esto, le dijo, “¿Sabes qué? De toda la gente que nos opuso y esa iglesia nos opuso mucho, y ese pastor nos opuso mucho, el único que yo respeto es a él.”

Por lo menos lo dijo con integridad. Mis hermanos, el Señor no necesita abogados, necesita testigos. Él necesita gente que comparta la verdad, que jura decir la verdad acerca de él y de esta palabra. Si no, hermanos, para qué queremos dones, para qué son los dones? Cuál es el propósito de los dones?

Saben lo que dice el Apóstol Pablo? Vamos a llegar al cielo, lo primero que el Señor nos va a quitar son los benditos dones. Para qué tu necesitas dones allá? Pero te quedaste con el carácter. Esa es la cosa. Porque los dones sirven para una cosa y una cosa nada más, señalar a Jesucristo y dirigir la gente, un pueblo que se pierde al Evangelio de Jesucristo. Y si nosotros estamos empobreciendo el Evangelio, para qué sirven los dones? Character matters. El carácter es importante.

El pastor Samuel, solamente tiene malas noticas hoy. Más malas noticias. Pero se va a poner mejor esto ahora. Mis hermanos, el Señor no sana carácter. Nos toca desarrollar carácter. El Señor no sana carácter. El Señor abre los ojos de los ciegos. El Señor limpia la lepra de los leprosos. El Señor levanta a los muertos. El Señor no sana las faltas de nuestro carácter. Las faltas de nuestro carácter se desarrollan a través de tal vez de muchas veces de seguir a Jesús, o sea, el proceso de discipulado. Así se desarrolla el carácter.

Pedro y los otros discípulos siguieron a Jesús por tres años. Ustedes nunca han pensado por qué el Señor no fue a la cruz de una vez, asumiendo su autoridad aún en el primer año de su ministerio? Saben por qué? Él sabía que se tardaba por lo menos tres años trabajar con estos hombres de todo tipo de carácter, limando sus asperezas. Mientras ellos por observación, por seguimiento, por imitación, imitándolo, observándolo, ensayando, fallando, metiendo las patas, el Señor levantándolos, limpiándolos de nuevo, tomándolo de la mano, entrenándolo, ese es el proceso de discipulado. Y eso es lo que forma nuestro carácter.

Y hermanos, gracias a Dios por la sangre de Jesucristo. Tenemos mucho a nuestro favor. La sangre de Jesucristo es la matrícula a la escuela de carácter, lo que nos permite acceso a Jesús. Sin él no hay transformación, por el momento en que usted tiene un encuentro con Jesucristo, la sangre de Cristo te alcanza, qué decimos? Eres una nueva criatura. Un bebé espiritual. Saben lo que quiere decir? Tenemos mucho que aprender, como los bebés. Tenemos que aprender el abecedario espiritual. Tenemos que aprender una mentalidad completamente distinta a la mentalidad de este mundo y también gracias a Dios por el Espíritu Santo. El Espíritu Santo nos permite ser de uso al Reino de Dios aún imperfectos. Y esos somos todos.

Ser de uso al Reino de Dios, enmudeciendo nuestras faltas de carácter para que Cristo y su poder sean enaltecidos a través de nosotros. Hermanos, el día que Pedro fue bautizado en el Espíritu Santo este hombre que luchaba con esta falta del temor de los hombres, de momento este temor aparentemente desaparece. Él predica, se salvan 3000 un día, 5000 otro día, los llevan a la corte, está delante del sanedrín y los confronta. Guau!

Todo bajo el poder del Espíritu Santo. Pero sepan algo. Ustedes se dan cuenta que años después de esto, años después Pedro enfureció a Pablo. Por qué? Qué fue lo que pasó entre Pablo y Pedro? Pedro después de ser bautizado en el espíritu deja de asociarse con los cristianos gentiles para aparentar bien delante de sus amigos judíos. Esto tanto enfureció a Pablo que lo llamó hipócrita, dedicó parte de una carta a Pedro. Por qué?

Años después de ser bautizado en el espíritu, después de todos sus experiencias, cómo puede ser? Saben por qué? Años después el Señor todavía estaba tratando el carácter de Pedro. Años después. Oh, Sam you’re depressing me. Dear God, I’m never going to change. Nunca voy a cambiar.

Mis hermanos, good news now. Eso es un proceso. En el caminar Dios te va a usar, vas a ver la gloria de Dios. Es más de esa manera es que vamos a crecer. Y lo bueno de esto es esto, mis hermanos, hay factores, cosas que nosotros podemos hacer para acelerar o detener este proceso de formación de carácter. Factores que pueden acelerar o detener nuestro crecimiento de carácter.

Por eso es que usted ve, mis hermanos, algunos que acaban de llegar al Evangelio y entre poco usted los ve totalmente, aparentemente transformados, un cambio tremendo, sus amigos no lo conocen, su esposa dice, quién es este hombre? Y hay otros que tal vez duran años y aparentemente si hay un cambio solamente el Espíritu Santo se da cuenta de ello. It’s true.

Por qué? Porque esto es un proceso y lo bueno de esto es, hermanos, es que usted puede decidir acelerar o detener este proceso dependiendo de esos factores. Factor número 1: un corazón enseñable, a teachable spirit. Sabe, Jesús después de que Pedro hizo la de él y lo negó, lo aconsejó, le preguntó, “Pedro, me amas?” “Que sé yo si te amo. No sé nada, ya. no sé.” El Señor le dijo, “mira Pedro, de cierto te digo cuando eras más joven te ceñías e ibas a dondequiera más cuando seas viejo extenderás tus manos y te ceñirá otro y te llevará a donde no quieres.”

Ahora la palabra dice que esto es una alusión a la manera en que él iba a morir. Dice la palabra, “Esto dijo dando a entender con qué muerte había de glorificar a Dios.”

Sabe, yo creo que el Espíritu Santo nos da permiso de ver eso como que hay muchas muertes en nuestras vidas, mis hermanos, de qué manera iba a morir? Cuántas maneras hemos muerto nosotros y aquel, y aquel. El dejar atrás un fallo de carácter, eso es dejar un canto de usted, eso es una parte suya y dicho esto añadió, “Sígueme.”

Este proceso ni siquiera puede comenzar hasta que usted no haga la decisión, sin saber lo que está por delante, porque no tiene idea. Porque hay áreas de nuestro carácter que tienen que cambiar, que ni siquiera usted se da cuenta, requiere el Espíritu Santo. Tienes que ser dirigido, tienes que extender la mano y dejar que el Espíritu Santo te lleve y que te lleve donde no quieres ir. Tal vez oír, lo que no quieres oír, tal vez ver, lo que no quieres ver. Tal vez descubrir y esto sí, esto sí toma valor y por eso esto requiere un corazón enseñable. Descubrir cosas de nosotros escondido en el cesto del sótano de nuestra alma. Que el Espíritu Santo sabe de ahí, y él dice, Sammy, ven. No, God, no. Ven. Come. Un corazón enseñable.

Dos. Buena compañía. También el Apóstol Pablo escribe “las malas compañías corrompen las buenas costumbres.” Bad company corrupts good character.

Mis hermanos, ¿Saben qué? Todos pueden ser chiflados en tu familia. Toda tu familia son unos chiflados, todo lo que te esperan en casa son unos chiflados, los gente con quien trabajas, unos chiflados, el único santo ahí entre ellos eres tu. Y acostúmbrese a eso. Y eso es así pégate a gente que se parecen a Jesús. Pégate a ellos, como Eliseo a Elías, yo no te voy a soltar. Ni siquiera pienses que te voy a aflojar, a donde tu vayas voy yo. No way.

Saben, y cómo se traduce esto? Mis hermanos, uno de los programa yo creo que más emocionantes, más transformadores, uno de las cosas que yo he aprendido más en mi ministerio aquí en la Congregación León de Judá, es nuestro programa de mentoría. Porque la idea ahí es cambiar todo una generación de jóvenes a través de contacto semanal con gente que reflejan la gracia y la luz del Señor.

Y hermanos, cada uno de nosotros necesitamos un mentor en ese sentido. Hermanos, vea a su alrededor, aquí hay gente, nosotros hemos perdido algo al perder el respeto a los ancianos. Yo he aprendido tanto de los ancianos que Dios me ha prestado en mi vida, por un tiempo. Todavía estoy aprendiendo a orar por ellos, a obedecerle al Señor, por ellos. Hace tiempo que ellos pasaron a la eternidad pero lo que ellos me han enseñado, lo que me han mostrado, eso es parte de mí, y alrededor, mis hermanos, los mensajes del pastor Miranda, grupos de discipulado, una iglesia en otras palabras, mis hermanos. You can’t do this without the church. No lo puedes hacer sin la iglesia.

Gracias a Dios por la iglesia de Jesucristo. Aún así llenos de gente imperfecta, todo el mundo siguiendo a Cristo, todo el mundo siendo dirigido, algunos a un paso, otros a otro, pero hay gente aquí, si usted llegó ayer, no se apure, hay otros que fueron delante de ti, conocen el mapa de la zona, andan como Cristo, hablan un poco más como Cristo, piensan como Cristo. Pégate a esa gente y eso nos lleva, hermanos, al tercer factor.

Tercer factor. Primeramente, un corazón enseñable. Dos, buena compañía. Tres, discipulado. Ahora, esto es un anuncio no pagado. Mis hermanos, no por nada, pero esta iglesia tiene un excelente programa de discipulado, ministerio de discipulado. Y el ministerio de discipulado, bendigo su vida, gloria a Dios… ese programa de discipulado, mis hermanos, no espere ángeles, ni siquiera su maestro. Todo el mundo en ese grupo, aún el maestro, aún el mentor, y eso es lo bello, esto es lo que me emociona, cada uno de es un grupo de hombres y mujeres como usted buscando lo mismo, perfección en Jesucristo.

Siendo abierto acerca de sus faltas. Creciendo de nivel en nivel. Mis hermanos, por qué me tienen enseñando la clase de discipulado por casi 10 semestres ya? porque yo me he colgado ya 9 veces. Ya tengo que comenzar de nuevo, enseñando de nuevo porque eso es un proceso.

Y una de las cosas que más me encantan por lo menos de nivel 3, que es el nivel que yo enseño, son las citas con Dios. Diga citas con Dios. Esto también es parte de su proceso de discipulado, sobre toda cosa, si usted está aquí y se considera un cristiano, hasta que usted lo decida yo soy un discípulo de Jesucristo, entregándome totalmente a él.

Vamos a confrontar lo mismo. Y uno de las cosas que nosotros enseñamos son nuestras citas con Dios, levitándonos temprano. Este mensaje nació de una cita con Dios. Abriendo la palabra, y no estudiando la palabra pero una de las dichas de un maestro de seminario que yo amo, que es miembro de nuestra Congregación, pero una de las cosas que se me pegó de él, él dijo, en nuestras citas con Dios nosotros no estudiamos la palabra, dejamos que la palabra nos estudie a nosotros.

En esos momentos a solas con el Señor, sin defensas, el Señor se nos acerca y nos pregunta, Qué te parece Samuel? Qué te parece de eso ayer? Qué te parece de este mandamiento? Esto que espera el Señor, qué te parece? Cómo te va con eso? El Señor nos estudia a nosotros. Discipulado.

Cuatro. Vea las pruebas como oportunidades para crecer. Si lo sobrevivimos nos transforman.

Mis hermanos, muchas veces las luchas que nosotros tenemos con nuestras faltas, es evidencia que tal vez hay algo en el paisaje, yo diría el paisaje de nuestra vida que apodera esas faltas. Y el Señor en su misericordia, y muchas veces en su misericordia es algo rápido, radical, muchas veces violento, pero por amor a nosotros quita algo o arregla algo o cambia el paisaje. Cómo lo hace él? Pierdes tu trabajo de 15 años y tus beneficios. Pierdes tu hipoteca. De momento tienes un problema con tu hijo o tu hija que nunca imaginabas, te levantas y es una persona totalmente distinta. Y todo tu imagen acerca del futuro de esta criatura se echa a perder.

De momento confrontas una crisis en tu matrimonio. Muchos de los hombres, aquí hay hombres que el Señor no ha transformado, aquí hay hombres y mujeres, pero me dirijo a los hombres con quien yo he tratado más, que el Señor no ha transformado, él ha resucitado. Matrimonios que él ha resucita, pero por qué? En un momento de crisis ellos tuvieron que confrontar, guau, pastor, yo no quiero perder mi matrimonio, yo no quiero perder mis hijos, tengo que cambiar.

Y mis hermanos, si el Señor hace eso, sabe que el Señor le importa, alégrese que su nombre esté escrito en el libro de la vida, el Señor le importa más eso que nuestra hipoteca, eso que nuestro retiro, eso que nuestra pensión, eso que nuestra situación o nuestras amistades. Si usted tiene eso el Señor puede restaurar todo lo demás. Si usted tiene eso el Señor puede hacer aún de lo que parece la peor catástrofe, nace, brota vida de nuevo, siempre y cuando tengas eso, una vida que refleje a Cristo. Hay esperanza. No lo vea como el fin del mundo, véalo como algo que el Señor está usando para formar un hombre o una mujer poderosa en usted.

Y ahora el punto número cinco. Ponte el nuevo hombre, nueva mujer. Y pido por favor, acompáñenme a Efesios, Capítulo 4, por un momento. Que tal vez en tus citas con el Señor…, Efesios, Capítulo 4, versículo 22, usted tropiece con este versículo.

“En cuanto a la pasada manera de vivir, despojaos del viejo hombre que está viciado conforme a los deseos engañosos y renovaos en el espíritu de vuestra mente y vestíos de nuevo hombre, creado según Dios en la justicia y santidad de la verdad…”

Digamos todos, “Vestíos de nuevo hombre por lo cual desechando la mentira, hablad verdad cada uno con su prójimo porque somos miembros los unos de los otros. Airaos, pero no pequéis para que se ponga el sol sobre vuestro enojo, ni deis lugar al diablo. El que hurtaba, no hurte más, sino trabaje haciendo con sus manos lo que es bueno, para que tenga que compartir con el que padece necesidad…”

Ustedes ven un para qué? Para qué? Para qué? Sabes por qué? Con cada cambio de carácter el Señor te está dando una promesa de una nueva vida. Al otro lado de este esfuerzo hay un nuevo tu que te espera. El Señor tiene un futuro nuevo para ti. Un nuevo tu. Una nueva imagen en el espejo. Hay un para qué para esto y vale el trabajo que se requiere para cambiar nuestro carácter. Amén.

Ninguna palabra corrompida salga de vuestra boca si no la que sea buena para la necesaria edificación a fin de dar gracias a los oyentes, y no con tristeza de Espíritu Santo de Dios con el cual fuisteis sellados para el día de la redención. Quítense de vosotros toda amargura, enojo, ira…

Por qué estoy leyendo esta lista? Porque aquí mis hermanos, ustedes pueden hacer check, check, check. Yo sé a dónde yo tengo que hacer check. Hagan su check ahí y pónganse a trabajar que nos falta toda una vida. Amén. Quítense de vosotros toda amargura, enojo, ira, gritería, maledicencia y toda malicia, antes sed benignos unos con los otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros como Dios también los perdonó a vosotros en Cristo.

Vistiéndonos de nuevo hombre. Por qué? Ustedes saben lo que es vestirse de nuevo hombre? Ensayando una vida de victoria. Pero pastor, ese no soy yo. Yo nací de esta manera. Hermanos, usted no ha estado escuchando este mensaje? Todos nacimos de esta manera. Por eso tenemos el poder del Espíritu Santo para acompañarnos en eso. Póngase la nueva ropa, aunque no te sirva bien la primera vez, aunque se vea raro, aunque se reviente un botón la primera vez. Póngaselo, comience a caminar así.

Saben, en mi viejo yo era un mentiroso pero yo soy una criatura nueva, voy a ensayar a decir la verdad, voy a ensayar trabajar, voy a trabajar mis cinco horas, no mis siete horas con cincuenta minutos. Voy a ensayar esto. Ensáyalo. Sabe por qué? Usted se va a acostumbrar tanto a este nuevo vestido que nunca se lo va a aflojar, porque cosas buenas van a comenzar a suceder. Les prometo esto.

Saben, el universo está gobernado por unos principios llamados la ley de Dios. y cuando usted comienza a ensayar estos valores, los principios de Dios que premian la verdad, que premian la justicia, que premian la templanza, que premian el amor, que premian la paz, que premian la misericordia, que premian, en otras palabras, el fruto del espíritu de momento usted se da cuenta que puertas comienzan a abrirse delante de usted. Y la gente te están tratando no como lo que eras, sino lo que es ahora en Jesucristo y no saben ni siquiera por qué oportunidades se abren. Saben por qué? Hay una nueva energía detrás de ti, estás operando dentro de la ley de Dios. estás operando bajo los principios de Dios. Serás como un faro que marcas la presencia del Señor y toda la energía, todas las bondades, todas las promesas, tremenda vida te esperará en el momento de que usted se ponga a vestir con el nuevo hombre.

Y finalmente, invito a los músicos, que nos acompañen. Finalmente, sepa esto. Hay gracia, hay gracia. El Señor sabe quién es usted. El Señor sabe lo que esto te está costando y lo bueno de vivir de esta manera, lo bueno de entrar en un discipulado con el Señor es que usted está entrando en una relación de cerca con el Señor, te vas a acostumbrar a su voz.

El Señor sabe lo que se convierte? En su coach. Your coach. Tu amigo. Qué te parece, Samuel? Cómo va la lucha? Señor, como decimos los puertorriqueños, yo no sé si esta palabra se ha usado en este púlpito en 25 años, estoy en la prángana. I’m broke. Yo no tengo para pagar impuestos, sorry. Tu no crees que yo lo sé? Aquí tengo para ti, para mí, para mañana, para después, hay gracia para ti. you’re fine. Solamente necesito que tu lo intentes.

Pongámonos de pie un momento. Sabe, lo que me encantaría ver como resultado de este mensaje? Evidencia, testimonios. Pastor, este fue el mensaje que usted predicó que más me enfureció acerca de usted, pero de ese día mi vida ha cambiado y estos experimentando una vida nueva. El Señor necesita tus dones, pero esos dones tienen que correr en un envase de carácter que aparezca en usted.

Señor, hacemos un trato contigo. Hacemos pacto contigo. Tómanos de la mano, Maestro, envíanos, te seguiremos a donde tu quieras que nosotros vayamos porque sabemos que es algo bueno, un lugar bueno. Dirígenos en el nombre de Jesús.