Pura gracia

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Quiero invitarles a ir a la Carta a los romanos en el Capítulo 3. Vamos a los versículos 21 al 26. Y este sermón yo lo voy a llamar Pura Gracia, suena como una marca de café o algo así pero me estoy refiriendo a algo muy importante y es que nuestra salvación es por pura gracia de Dios. Nuestra condición de hijos de Dios es por pura gracia del Señor. Y le voy a decir un poquito acerca del génesis, el origen de esta meditación, de este mensaje. Pero antes de eso vamos directamente a la palabra.

Trate de hacer la corrección entre perdón por gracia y el sermón que predicamos el domingo pasado, del salmo 32, que comienza diciendo, “Bienaventurado el hombre, por extensión bienaventurada la mujer, cuya transgresión ha sido perdonada y cubierto su pecado.” Eso es como la segunda parte de ese mensaje. Dice aquí, el Apóstol Pablo:

“…Pero ahora, aparte de la ley, se ha manifestado la justicia de Dios testificada por la ley y por los profetas. La justicia de Dios por medio de la fe en Jesucristo ─ es una elaboración de lo que acaba de decir ─ para todos los que creen en él, porque no hay diferencia, porque cuanto todos pecaron y están destituidos de la gloria de Dios, siendo justificados gratuitamente ─ esa palabra preciosa ─ por su gracia, mediante la redención que es en Cristo Jesús, a quien Dios, Cristo, puso como propiciación por medio de la fe en su sangre para manifestar su justicia, a causa de haber pasado por alto ─ es decir, de haber ignorado ─ en su paciencia los pecados pasados. Con la mira ─ es decir, con el propósito ─ de manifestar en este tiempo su justicia a fin de que él, Dios, sea el justo y el que justifica al que es de la fe de Jesús…”

Bendiga el Señor su santa palabra. Amén. Perdonados por gracia, hermanos. El sermón de la semana pasada, aquí está la conexión hablaba del perdón que viene como resultado de reconocer nuestro pecado, confesarlo y arrepentirnos delante de él.

Yo prediqué acerca de los beneficios que vienen como resultado del perdón que hemos recibido de parte de Dios. si uno lee [inaudible] dice, te haré entender y te enseñaré el camino por donde debes andar. Guianza, dirección, consejo para nuestra vida, como resultado de reconocer nuestro pecado, confesarlo ante el Señor y recibir perdón de él.

Y también hablamos en ese sermón acerca de que es necesario mantener una actitud de perpetuo reconocimiento de nuestra condición pecaminosa. Yo les decía que no es suficiente, ese salmo va más allá de simplemente llamarnos a ─ bueno, pecaste, confesaste y ya pecas otra vez, confiesas otra vez, ─ yo creo que ese salmo, si lo limitamos a esa dimensión de actos mecánicos, perdemos la esencia del salmo que nos invita, más bien, a una vida de perpetuo reconocimiento delante de Dios, de nuestra necesidad de su gracia.

Lo que Dios quiere, más bien, es que tu y yo vivamos aún mientras dormimos, aún mientras funcionamos en las cosas normales de la vida, como que ahí detrás de nuestra mente, siempre haya un reconocimiento. Como dice el salmista, se propicio a mi, pecador. Que siempre reconozcamos que somos reos de la gracia, prisioneros de la gracia del Señor. Que eso sea como una grabación que esté continuamente tocando en nuestra vida mientras nos reímos, disfrutamos de la vida, nos divertimos, trabajamos. Yo sé que necesito de la gracia del Señor. Por mí mismo, yo no puedo ganarme la salvación ni la aceptación de Dios.

Entonces, es un llamado a un perpetuo reconocimiento de nuestra condición pecaminosa. El hecho de que inevitablemente vamos a violar la ley de Dios y que constantemente requerimos de su gracia. Quién puede decir, hermanos, que ha pasado dos o tres horas, o una hora sin pecar delante del Señor. Es casi imposible, hermanos. Nosotros producimos pecados como producimos dióxido de carbono. Eso es algo simplemente que está allí.

A veces yo pienso, en el camino desde Summerville donde nosotros vivimos hasta Boston, los domingos puede tomar unos 15, 17, 20 minutos y si el acelerador se me pasa un poquito puede hasta ser un poquito menos. Pero sabe lo interesante de esto, son unas pocas millas, pero en ese camino de allá hasta aquí, por más que yo me esfuerce, por más comedido que yo sea, de alguna manera yo habré violado alguna ley de tráfico, aunque no quiera, porque quizás sin darme cuenta me metí un poquito, me pasé del carril, sin poner la señal, ya violé la ley. Y eso quizás lo hizo sin darme cuenta. Me metí un poquito en el carril del medio o doble línea amarilla, ya violé la ley. Si la luz se puso amarilla y yo, okay, qué hago? Sigo? Tengo alguien atrás y ya la pasé, y a violé la ley. Si el acelerador se me fue un poquito y pasé de 50 a 51 millas y era 45, 50, ya violé la ley. Es increíble.

Es imposible, aun en las cosas humanas, no violar las leyes mientras funcionamos en la vida. Siempre estamos transgrediendo alguna ley. Cuanto más la ley de Dios que involucra no solamente el movimiento de un solo vehículo, sino nuestra mente, pensamientos, deseos, energías, recuerdos subconscientes, acciones, palabras. Es imposible no violentar alguna ley de Dios.

Y por eso es que yo creo que pecado es más que simplemente ─ no es que nosotros somos pecadores en el sentido adrede, es que simplemente el mundo está lleno de barreras por dondequiera, el universo está lleno de pequeñas líneas invisibles las cuales es imposible no tocar en algún momento en nuestro funcionamiento humano, por lo tanto siempre violamos la ley de Dios y siempre necesitamos la gracia de Dios que nos cubra, y por eso es que es necesario siempre ese continuo Señor, yo sé que necesito tu gracia, yo sé que necesito tu perdón. Siempre, y eso es una cobertura para tu vida, increíblemente importante.

Yo llamo eso reconocimiento preventivo, el estar siempre consciente de que estamos en perpetuo estado de deficiencia delante de Dios y que solo por su misericordia que fluye constantemente podemos acercarnos a él y tener comunión con él.

Y decíamos también, hermanos, que no nos referimos a una culpabilidad, a un sentido de condenación que nos atormenta y debilita. Yo no me refiero a eso, sino más bien a un reconocimiento higiénico, natural que reconoce la perfecta santidad de Dios así como nuestra imperfección inherente, inevitable. Esa es nuestra constitución misma.

El salmista dice, en el salmo 51, he aquí en pecado me concibió mi madre, fíjense eso, es decir, que en maldad uno es formado. Es decir, eso es la sopa en que nosotros nadamos, nos cocinamos en esa sopa toda la vida. Eso es una condición humana. Y entonces, yo me refiero a que reconocemos la perfecta santidad de Dios y que somos inherentemente imperfectos, esa es la condición, el mundo en que vivimos.

Y en esa postura de humildad y entrega hay gran seguridad, y como decíamos, muchos importantes beneficios, como señala el salmista, en ese salmo 32. Nos movemos naturalmente en esa gracia. Reconocemos, okay, yo sé, para qué defenderme? Soy condenable, Señor, perdóname y ya resolvimos ese asunto. Seguimos con nuestra vida disfrutando de la gracia y la misericordia de Dios.

Cuando yo prediqué ese sermón pensé después que en verdad, el salmo 32 se trata de una hermosa exposición teológica de la doctrina del perdón, que luego se desarrolla en el Nuevo Testamento, en una forma mucho más abarcadora. Como que David, inspirado por el Espíritu Santo se adelantó a una cantidad de enseñanzas que luego el Apóstol Pablo iba a desarrollar en su teología, en Romanos, en Primera de Corintios, en Efesios, en diferentes pasajes que juntos hacen como un hermoso mosaico de lo que es la doctrina de la salvación por gracia.

Fíjense eso, que David escribe ese salmo 32 mientras está en función el sistema de los sacrificios y de todas estas cosas, pero Dios lo inspira y lo ilumina a entender que en última instancia, por los sacrificios y por guardar festivales, y no comer ciertas comidas, el hombre no puede ser salvo, sino que es simplemente por un reconocimiento de su pecado delante de Dios y por el Dios que le asigna gracia como resultado de su humildad.

Yo pensé que sería bueno este domingo terminar eso y redondearlo con una meditación, Nuevo Testamentaria de la doctrina del perdón y de la salvación por gracia, porque así es como que el círculo se cierra y tenemos una exposición total de esa enseñanza.

Por eso es que este sermón va a ser un poquito doctrinal, no es tanto un sermón como de gozarnos y decir gloria a Dios, ¡Aleluya! Es un sermón para que usted se ponga su sombrero de pensador, de teólogo y lo reciba, y que posiblemente eso le ayude a usted a poder llevar algún alma al conocimiento de Jesús, porque usted conozca lo que dice la palabra.

Inclusive yo podría… oí por ahí a Delmi que dijo amén, y a las células. Yo con mucho gusto les facilito el bosquejo de este sermón por unos 50 dólares por persona y lo pueden usar en las células esta próxima semana o la otra, no importa. Somos generosos, hermanos.

Pueden usarlo en una de las células para estudiar esto, porque es bien importante que ustedes tengan eso claro.

Esta es una buena ocasión, hermanos, para revisar brevemente esa doctrina de la salvación por gracia y entenderla mejor, tanto para nuestras vidas como para poder explicársela a otros.

Interesantemente, Pablo, esto me di cuenta esta mañana mientras elaboraba este sermón, Pablo en su exposición acerca de la doctrina del perdón por gracia, acude a este salmo 32. No me había dado cuenta acerca de eso, y es que el Espíritu Santo hace la conexión, así como yo la hice en mi mente, el Espíritu Santo llevó a Pablo a hacer esa conexión de que en el Antiguo Testamento David nos estaba dando una exposición de lo que vendría a ser la doctrina de salvación por gracia y no por obras, salvación que viene de creer que Dios es fiel, misericordioso, reconocer nuestro pecado, pedir perdón y entonces recibir misericordia y restauración.

En el salmo 32 Pablo encuentra esa misma exposición. Vayamos por un momento a Romanos, le advierto que vamos a usar la Biblia un poco más activamente, Romanos, 4, 6 al 10, miren lo que dice Pablo aquí:

“…Como también David habla, en el salmo 32, de la bienaventuranza del hombre a quien Dios atribuye justicia sin obras…”

Si usted lee el salmo 32, ahí no hay obras, la persona esa que recibe, David mismo, perdón por sus pecados, no es porque fue al templo con un carnero, un elefante a quemarlo en el altar del sacrificio. No, simplemente dice, confesé mi pecado, no lo encubrí y Dios me perdonó.

Entonces no es nada que él hiciera, Pablo entiende esto y por eso Pablo dice, miren, siempre, judíos, dice, siempre la salvación ha sido por misericordia de Dios, no por las obras. Porque Pablo recuerda judicialmente que Abraham antes de que la ley fuera instituida, cientos de años antes de que la ley entrar en funcionamiento, antes de que Moisés viniera al escenario, ya Dios le había imputado a Abraham justicia no por obras sino por fe.

Entonces Pablo está aquí desarrollando ese punto y está diciendo, judicialmente, hay un antecedente jurídico que declara que la primera justificación de un hombre sobre la tierra no vino como consecuencia de un sacrificio que él hiciera, sino como consecuencia de creerle a Dios. y David dice Pablo, retoma esto en su salmo y lo desarrolla, de la misma manera que yo lo estoy haciendo ahora a la luz de Cristo Jesús con mucho más entendimiento de lo que eso quería decir.

Nosotros tenemos el privilegio de tener un asiento de palco, sentadito al frente, mirando esto porque ya tenemos el retrato completo. Entonces Pablo dice,

“…la bienaventuranza del hombre a quien Dios atribuye justicia sin obra diciendo, bienaventurados aquellos, en este caso plural, cuyas iniquidades son perdonadas y cuyos pecados son cubiertos, bienaventurado el varón a quién el Señor no inculpa, ─ no inculpa, es decir, no le atribuye pecado ─ Es pues esta bienaventuranza solamente para los de la circuncisión? Es decir, solamente para los que están en el pacto mosaico de las obras y la justificación por obras, por los sacrificios y por todas estas cosas? O también es para los de la incircuncisión…”, es decir, para los gentiles en el caso de Pablo, y por extensión para nosotros en el siglo XXI?

Es decir, esa salvación que se da por medio de gracia y confesión y creerle a Dios es solamente para los judíos o es también para nosotros? Entonces la respuesta:

“…Porque decimos que Abraham le fue contada la fe por justicia, cómo pues le fue contada? Estando en la circuncisión, es decir, después de Moisés? No. o en la incircuncisión, antes de Moisés? Antes de Moisés. Dice, y se contesta él a sí mismo, no en la circuncisión, sino en la incircuncisión.

En otras palabras, Pablo es un teólogo increíble y como fariseo él había sido entrenado en una forma de elaborar sus argumentos. Él es muy lógico, es una progresión bien apretada la que él está haciendo. Él está estableciendo primeramente, el principio judicial de que a través de todos los tratos de Dios siempre a Dios lo que ha agradado es un hombre o una mujer que le cree lo que él dice. Cómo Abraham le creyó a Dios? cuando Dios le dijo a Abraham a los 75 años tu vas a tener un hijo, y lo vas a tener con una mujer que también está bien avanzada en edad, y nunca ha tenido hijos. Y yo te voy a dar un hijo y no solamente un hijo, sino que te voy a dar descendencia en tu vejez, ya en tu casi muerte, de manera que ni la arena del mar, si puede ser contada, serán contadas tu descendencias también.

Y qué dice la Biblia? Que Abraham en vez de escandalizarse y decirle, cómo te atreves a decir eso, Señor? Eso jamás se ha visto. Dice que le creyó a Dios. Y eso agradó al Señor. Y entonces Dios le imputó justicia, le dio un vale, le dio un crédito por justicia.

¿Saben qué? Lo que a Dios le agrada es un hombre, una mujer que le cree, que no cuestiona el carácter de Dios. Y cómo nosotros hacemos lo mismo? Cuando le creemos a Dios acerca de Jesucristo. Cuando creemos cuando Dios dijo, ese es mi Hijo amado, a él oíd. Él es el salvador del mundo, es el Mesías prometido. Cuando tu crees eso, puedes recibir la misma justificación que recibió Abraham. Tu también puedes agradar a Dios en la misma manera y recibir también la misma bendición.

Entonces, con respecto a Abraham recibió justificación porque le creyó a Dios cuando le prometió un hijo y gran descendencia en su vejez. Esto le fue contado por justicia.

Ahora, vemos esto, hermanos, que tanto en el salmo 32 como en toda la doctrina de salvación cristiana, se dice lo mismo, que si confesamos nuestros pecados Dios es fiel para perdonarlos. Que si le creemos a Dios en cuanto lo que él ha dicho acerca del sacrificio sustitucionario de Jesucristo en la cruz, el carácter mesiánico de Jesús, su resurrección de los muertos, el que simplemente decide creerle a Dios en estas cosas, se da una transacción mística, mágica, espiritual que ese creerle a Dios se convierte en una esencia de justicia en la vida de ese individuo.

Dice entonces, si confesamos nuestros pecados Dios es fiel para perdonarlos. Por qué es fiel Dios para perdonar? Por qué no dice el escritor que si confesamos nuestros pecados Dios es bueno, o misericordioso? Por qué? Porque Dios ha prometido que él nos perdonará si nosotros confesamos nuestros pecados. ¿Verdad que sí?

Si Dios te dice a ti, mira, confiesa tu pecado y yo te perdonaré. Y si tu confiesas tu pecado, qué tu esperas? Que Dios te va a perdonar, entonces al hacerlo eso, Dios se revela como que él es fiel en sus promesas. Quién puede dudar de la fidelidad de Dios?

Hermanos, yo quiero como subrayar esto. De nuevo, esto es arroz con habichuelas, esto es comida básica. Esto es papa con carne y una ensaladita. Porque esto es la doctrina básica del Evangelio, esto no es gran sutileza, lo que les estoy diciendo. Nuestra condición de justos, hermanos, no se debe a nada que nosotros hagamos, no se debe a tu des dinero a la iglesia, o que tu vengas a la iglesia, o que ayunes, o que pertenezcas al ministerio de los diáconos o los hujieres. Ninguna de esas cosas te gana la salvación sino el simple hecho, escucha esto, si tu eres nuevo en la iglesia, estás visitando hoy, escucha esto, el simple hecho de haber reconocido y confesado que hemos pecado delante del Señor, que existimos en una condición de pecado, y el remitirnos a la gracia y la misericordia de Dios, por medio de la obra que Cristo hizo en la cruz del calvario. Y cuando nosotros hacemos eso, Dios nos perdona. Es una obra de pura gracia, pura misericordia.

Ahora, déjeme aclarar algo, eso no quiere decir que no sea necesario obedecer la ley de Dios y portarse bien y hacer obras buenas y obedecer los mandamientos del Señor. Esto lo único que quiere decir, de salvación por gracia y no por obras, lo único que quiere decir es que las obras no son lo que nos hacen aceptables delante de Dios.

Lo que nos consigue el estado de justos ante Dios es el creerle a Dios lo que él ha dicho acerca de su Hijo Jesucristo. Ahora, después de eso, después que tu le crees a Dios, confiesas tu pecado, Dios te perdona y te justifica, ¿Saben qué? Se espera que ahora tu entonces hagas buenas obras, obedezcas al Señor, guardas los mandamientos, te santifiques, entres una vida entregada a respetar los principios de Reino de Dios.

Después que tu eres salvo. Hay gente que quiere poner la carreta delante del caballo. Y dice, yo no puedo pasar al frente, yo no puedo aceptar a Cristo porque no me he casado todavía. Estoy viviendo en concubinato o lo que sea, tengo muchos problemas, tengo que limpiar mi mente un poquito, tengo una adicción a las novelas o lo que sea, y entonces la gente dice, no, yo voy a esperar a que eso se arregle para entonces… No, lo primero que tiene que hacer es primero confiesa, reconoce, cree y entonces Dios dice, okay, ahora hablemos, ya podemos dialogar tu y yo.

Y entonces Dios, ahora que su gracia está fluyendo a través de ti, él te enseña y te lleva a cómo agradarlo y cómo obedecer sus mandamientos. Pero primero necesitas el Espíritu Santo dentro de tu vida para poder obedecer al Señor y hacer lo que él quiere que tu hagas. Porque si Dios no está dentro de ti, su espíritu no está fluyendo dentro de ti, nunca vas a poder agradar al Señor, nunca vas a tener la fuerza.

Por eso es que David dice, cuando Dios me perdonó, él me dijo, te haré entender y te enseñaré el camino por donde debes andar. Hay mucha gente que quiere que el Señor le enseñe el camino y los haga entender, para entonces buscar de él. Es todo lo contrario. Busca de él y él te enseñará el camino por donde debes andar.

Que maravillosa es la palabra del Señor. Entonces, lo que Dios hace, esto ha sido causa de mucha confusión a la gente. Bueno, es por gracia, es por obra, tengo que obedecer al Señor o simplemente ahora que soy libre ya puedo hacer lo que me de la gana? Dios no elimina ninguno de los elementos de la salvación, lo que hace es que yo creo que cambia el orden.

La gente decía antes, bueno, primero obra después salvación. Y ahora Dios dice, no, no, primero salvación y después obras. Esa es la diferencia en la economía cristiana. Después que tu eres salvo, después que tu eres justificado, después que tu tienes el Espíritu Santo dentro de ti, es necesario guardar la ley moral y espiritual de Dios.

De paso, eso es lo que la Biblia llama frutos de justicia. Miren Romanos 6:22, dice el Apóstol Pablo aquí:

“…Más ahora que habéis sido libertados del pecado, ─ ve, ahora que tu has sido limpiado, sanado, libertado, perdonado, justificado ─ y hechos siervos de Dios…”

Ahora que tu eres una sierva del Señor, porque tienes el Espíritu Santo dentro de ti, por medio de Cristo Jesús, “… tenéis por vuestro fruto la santificación…”

En otras palabras, después que tu eres ya hecho un siervo de Dios, una sierva del Señor, ahora tu te santificas, te consagras, vives como Dios quiere que tu vivas. Ahora, hay una razón adicional y es porque ahora tu eres miembro del Reino de Dios, tu estás destinado para la vida eterna. Cómo te vas a ensuciar?

Si dice Pablo que ahora el Espíritu Santo vive dentro de ti. Cómo tu vas a hacer el Espíritu Santo una especie de cónyuge o de compartir un comportamiento que no es debido. Ahora tienes que vivir conforme a tu condición. Mire el Capítulo 6, versículo 15 y 18, Pablo pregunta:

“…Qué pues? Pecaremos porque no estamos bajo la ley sino bajo la gracia?...”

En otras palabras, porque ahora es mucho más fácil entrar en relación con Dios, vamos a pecar, vamos a ser libertinos en nuestro comportamiento. Dice:

“…En ninguna manera… ─ y el versículo 18, ya lo leí, dice, ─ … y libertados del pecado vinisteis a ser siervos de la justicia…”

Qué pasó? Antes tu eras esclavo del pecado. Ahora en Cristo Jesús tu eres siervo de la justicia, eres esclavo de la justicia. A mí no me importa decir que yo soy esclavo del amor, de la bondad, de la santidad, de la justicia, de la misericordia, de la compasión, del gozo, de la paz, de la esperanza. Todas esas cosas yo me alegro de estar amarrado a todas ellas porque antes de Cristo estábamos amarrados al diablo, a la muerte, a la condenación, a la mentira, al adulterio, a la violación de todos los principios de Dios. Ahora, nosotros existimos para glorificar al Padre, y glorificar los principios del Reino de Dios.

Es decir, que es importante esa distinción. Hermanos, las buenas obras no son requisito para nuestra salvación pero son evidencia de nuestra condición. No son requisito pero son evidencia de nuestra condición de hijos de Dios.

Vamos ahora brevemente al pasaje de Romanos 3:21, quiero rápidamente tocar unos puntitos aquí. Dice el Apóstol Pablo,

“…Pero ahora, aparte de la ley se ha manifestado la justicia de Dios…”

Por qué dice Pablo ‘pero ahora’? antes de eso, en los versículos 19 y 20 Pablo aclara que en el viejo sistema de salvación por rituales, obras, dieta, todo el mundo estaba atrapado en una condición de culpabilidad porque nadie podía cumplir la ley perfectamente.

Sabe lo que dice Pablo, lo que dice la Biblia? Que la ley fue un ardid de Dios, fue una trampa de Dios. La ley fue un andamio que Dios usó para preparar a la humanidad para la venida de Cristo. La ley lo que hizo fue poner una señal que definía lo que es pecado y cuando el hombre se tropezó con esa señal se dio cuenta de que hay pecado.

Es como Adán y Eva, Adán y Eva mientras estaban en el jardín del Edén, estaban desnudos y no se daban cuenta que estaban desnudos, de momento, cuando desobedecieron al Señor, que entró la ley en función, qué pasó? Inmediatamente sintieron vergüenza de su desnudez y qué pasó? Se cubrieron.

La ley sirve para señalar algo. Entonces, Dios elaboró un sistema, lo primero que Dios hizo fue históricamente preparar al mundo y preparar al universo para este sistema permanente y eterno de salvación por gracia, y entonces primero dijo, Sabe qué? Vamos a probarle a la gente de que ellos no se pueden salvar por sí mismos. Vamos a hacerlos conscientes de pecado. Vamos a atraparlos en el pecado. Y que se revuelquen ahí tratando de justificarse ellos y cuando se hayan cansado y esté claro que no se pueden salvar por sí mismos, entonces yo voy a enviar a mi Hijo Jesucristo.

Entonces, por eso Pablo dice, ‘pero ahora’. Por qué? Porque mire lo que dice el 19 y 20:

“…Pero sabemos que todo lo que la ley dice lo dicen los están bajo la ley para que toda boca se cierre y todo el mundo quede bajo el juicio de Dios, ya que por las obras de la ley ningún ser humano será justificado delante de él…”

La ley siempre fue una ayuda en lo que venía lo verdadero. Y eso es todo, entonces Pablo dice:

Ahora, sin embargo, en el nuevo sistema es diferente. Ahora, Dios aparte de la ley, es decir, ya puso a un lado la ley, se ha manifestado la justicia de Dios, lo verdadero ahora ha llegado. Quién es lo verdadero? Jesucristo. Cómo se manifiesta ahora la justicia si no es por la ley, cómo se manifiesta la justicia de Dios? por medio de la fe en Jesucristo.

Mire lo que dice, la justicia de Dios testificada por la ley, por los profetas. La justicia de Dios por medio de la fe en Jesucristo.

Mire lo que dice Romanos Capítulo 10, versículos 8 y 10.

“…Esta es la palabra de fe que predicamos, que sin confesares con tu boca que Jesús es el Señor y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo…”

Uno puede casi oír el golpe del martillo del juez diciendo, esa es la manera. Si tu confesaste, eres salvo. Si tu creíste, eres salvo. Esa es la manera en que la justicia de Dios se manifiesta hoy en día.

La persona que quiera sentirse libre, justificada, salvada, sanada, lo único que tiene que hacer es creer que Cristo quién él dice que él es.

Qué dice Juan, Capítulo 1, versículo 12?

“… Más a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios…”

La nueva forma de manifestar Dios su justicia a la humanidad, aparte de la ley es simplemente cuando la gente le cree a Dios acerca de su Hijo. Porque dice aquí:

“… por medio de la fe en Jesucristo…”

Es en Jesucristo, nada más. No es un sistema, no es una iglesia, no es otro individuo, es a través de la persona de Jesús. Por eso la persona de Jesús es tan importante en la teología de la iglesia. Dice otro pasaje:

“…Porque no hay otro nombre debajo del cielo dado a los hombres por medio del cual podamos ser salvos, sino por medio de Jesucristo hombre…”

Es Jesús, por medio de él, para todos los que creen en él. Es decir, sean judíos, sean gentiles, sean puertorriqueños, sean guatemaltecos, salvadoreños, bolivianos, lo que sea, todos los que creen en él reciben la justicia de Dios. No importa, todo el que se cobija la sangre y el nombre de Jesús y su obra salvífica, automáticamente es salvo. No hay diferencia. No trate de ponerle embeleco ni adornos a esa simple y sencilla doctrina.

El que tu seas de por allí, el que tu hagas esto, el que tu te portes bien, el que tu seas buena gente, nada de eso, es por medio de Cristo Jesús. No hay diferencia, por cuanto todos pecaron, dice, todos hemos pecado y todos estamos destituidos de la gloria de Dios.

Sin Cristo tu no tienes acceso a la presencia de la gloria de Dios. sin Cristo tu estás muerto en tus pecados y tus ofensas. Por eso es que Cristo es tan importante, por eso es que nosotros nunca podemos jugarnos con la persona de Jesús, nunca, hermanos, escucha esto bien, nunca recibas ninguna enseñanza que le roba un ápice de importancia a Jesucristo.

Tu sabes cómo tu puedes saber cuando una doctrina es falsa? Hay mucha doctrina que se llaman cristianas y todo eso, pero tu sabes cómo tu puedes saber? Pregúntate qué nivel de centralidad le dan a Jesús? Si están claros en que Jesús es la única manera, el único mediador, el Hijo de Dios, Dios mismo, muerto en una cruz, resucitado al tercer día, la única forma de recibir gracia, perdón, salvación, estamos bien. Pero si le quita una cosita, aléjate a mil millas. Hay enseñanzas hoy en día, hay doctrinas que mezclan la ciencia con otras formas y otras cosas, y lo que están haciendo es robándole su realeza a Cristo Jesús.

Es solo Cristo, porque solamente hay un mediador, somos justificados por esa creencia, esa confesión, mediante la redención que es en Cristo Jesús. Lo voy a dejar allí, hermanos, yo quiero que nos pongamos de pie un momentito.

Cuando David, en su salmo 32, habla bienaventurado el hombre, la mujer, cuya ofensa ha sido perdonada y cubierto su pecado. Él está diciendo, qué bendición, que privilegio es el uno pasar por ese cedazo de gracia y poder recibir perdón por medio de la obra de Cristo. Creerle a Jesús y recibir sanidad de esa manera.

Bienaventurada la persona que puede decir, yo he hecho lo que Dios me ha dicho que yo haga. Yo he creído que Jesucristo es el Hijo de Dios, el salvador de la humanidad, mi mediador, mi sustituto. Él ha pagado el precio y yo lo entiendo claro, lo recibo así.

Mire hermano, no le haga la vida muy difícil a la gente allá afuera. Cuando usted tenga la oportunidad de predicarles el Evangelio, dígale simplemente, mira, lo que dice la Biblia es que si tu de corazón, crees y tu lo confiesas con tu boca que Jesucristo es el Señor, el salvador de tu vida, tu eres salvo. Y una vez que tu has hecho eso, el Espíritu Santo entrará en tu vida y entonces tu puedes comenzar una relación por el resto de tus días donde él caminará contigo y te irán santificando gradualmente, mientras tu te mantengas pegado a él y sigas sus mandamientos.

Tan sencillo como eso. Hermanos, esa enseñanza la necesitan oír nuestros jóvenes allá afuera, la necesita oír tu compañero de estudio, o tu compañero de trabajo, memorízatela. Este pasaje, si tu lo sigues paso a paso te vas a dar cuenta de lo fácil que es desarrollar la doctrina de la salvación y nosotros creemos que Dios hace lo que él dice que va a hacer, cuando una persona confiesa a Cristo como Señor y salvador, y le cree a Dios, esa persona es un ciudadano del Reino de Dios y entonces puede comenzar una vida de relación íntima con él.

Yo quiero que bajemos nuestras cabezas un momento y yo le quiero dar gracias a Dios primeramente por lo consistente que es su doctrina, desde Génesis hasta Apocalipsis, hay una sola doctrina, salvación por gracia, salvación por creerle a Dios, salvación por confesar nuestros pecados, salvación porque Dios es generoso y él ha omitido la condenación que muy bien podría darnos.

Si tu no has tenido el beneficio de dar ese paso de fe todavía, antes de cerrar este culto maravilloso yo quiero invitarte, yo quiero aislar a cada uno de mis hermanos y hermanas que todavía no han tenido el privilegio de decir, sabe qué? Yo quiero ser de la familia de Abraham que le creyó a Dios y le fue contado por justicia y yo quiero también irme de aquí hoy sabiendo que he pasado por el proceso que Dios ha definido, salvación por fe, salvación por creer.

Y si alguien en esta tarde, antes de irse, quiere probar lo que estoy diciendo, yo quiero invitarte a levantar tu mano, antes de salir de aquí y experimentar la salvación que vendrá como resultado de confesar tus pecados delante de Dios.

Habrá alguien que quiera dar ese paso, que no lo haya hecho antes? Si no lo ha hecho antes, y quiere antes de salir de aquí estar seguro de que está cubierto por ese sacrificio y por esa obra salvadora, si quieres levantar tu mano antes de irte, si no lo has hecho antes y quieres en esta tarde dar ese paso de fe, yo te invito. Queremos orar por ti, dondequiera que tu estés.

Habrá alguien que no lo ha hecho todavía? Si no lo has hecho todavía. Veo una mano que se ha levantado allí detrás. Amén. Alguien más? la hermana por aquí también. gloria a Dios.

Si confesamos nuestros pecados él es fiel para perdonarlos. Si confesamos con nuestra boca que Jesucristo es el Señor, creemos en nuestro corazón que Dios le levantó de los muertos, somos salvos. Alguien más? otro joven allí. Dios te bendiga.

Es tan fácil, hermano, en un sentido es fácil. Por eso es que es pura gracia, todo comienza con una confesión. No tienes que ir tan lejos. Es aquí. Tu no tienes que decir, voy a salir a buscar esa salvación, está a la mano. Simplemente creyéndole a Dios.

Veo manos levantadas por acá. Gloria al Señor. Alguien más? que linda oportunidad en que se expone la doctrina de la salvación tan sencillamente para que tu te asegures de tener tu pasaje preparado para ir ante la presencia de Dios.

Quiero invitar a esos hermanos, pasen por aquí un momentito. Alguien si la acompaña a esta persona. Pase por aquí un momento.

Dice el Señor Jesucristo, si me confiesas ante los hombres, yo te confesaré ante mi Padre que está en los cielos.

Pasa por acá. Alguien acompáñelo alguien para que se sienta acompañado. Vengan por aquí. Vamos a orar por ustedes. Vamos a entregarles al Señor.

Yo quiero que tu digas como el salmista ahí en tu corazón, yo confesé mi pecado y reverdeció mi vida. La gracia del Señor se manifestó de nuevo en mí. Esto es para gloria del Señor. Tan sencillo como eso.

Ojalá esta ciudad un día se viera revolucionada por miles de personas que vinieran al conocimiento de Jesús de esa manera, que le dijeran a Dios y recibieran justicia como resultado de ello.

En el nombre de Jesús yo declaro miles, miles de personas. Ustedes son el depósito. Un día el Señor va a abrir las tuberías de los cielos y vamos a ver miles de personas acudiendo ante el llamado de Dios y creyéndole a Dios y confesando que Jesucristo es su Señor y su salvador. Yo lo veo, lo celebro y lo declaro como un hecho esta tarde, y ustedes son comienzo, primicias del Señor.

Yo les bendigo y les invito a creerle a Dios. Ahí en su corazón y con su boca digan, yo creo que Jesucristo es mi salvador, es mi Señor, murió en la cruz, resucitó y está sentado a la diestra de Dios Padre, intercediendo por mí y viene un día por segunda vez y yo estaré ante su presencia por la eternidad, por medio de su sacrificio en la cruz y su resurrección.

O si tu crees eso, tu puedes irte a tu casa seguro, escribe eso donde tu puedas, dí, este día hice mi pacto, mi trato con Dios. Yo le creí al Señor y él fue fiel e hizo lo que él había prometido. Yo te aseguro de una cosa hoy, si alguien te pregunta si tu te mueres ahora mismo, te irías al cielo? Tu tienes que decirle con un grito, claro que sí porque yo mi pasaporte está sellado, mi visa está decidida, tu eres un hijo de Dios.

Ahora comienza a vivir como una hija como un hijo de Dios. Yo les animo a tomar en serio este paso que ustedes dan. Ahora tienen que vivir para Cristo, antes eran esclavos del mundo, de la carne, del pecado, del diablo, ahora son siervos de Cristo Jesús. Vivan a esa altura y comiencen ese caminar mano a mano con Jesucristo. Y yo les garantizo que el Señor les guiará, les bendecirá, les protegerá, les guardará, les proveerá para toda necesidad.

¡Aleluya! Porque él es el Señor y él es fiel. Les bendigo, quebranto toda maldición en sus vidas, quebranto toda acusación del diablo, quebranto toda trama contra su bienestar. Abrimos caminos despejados delante de ustedes y creemos que el Espíritu Santo entra a sus corazones, se instala en el centro de sus vidas. Ustedes son hijos del Reino de Dios. Vivan como hijos del Reino de Dios. Gracias, Padre, gracias por tu palabra, Señor. Oh, gracias por la muerte y resurrección de Cristo Jesús. En unas semanas vamos a tener bautismos, me encantaría verles a ustedes entrar a las aguas bautismales, porque eso es parte de la bendición también, a través del bautismo ustedes darán otra expresión de entrega al Señor, así que yo espero que se mantengan ahí fieles hasta que llegue ese día y vamos a gozarnos todos.

Yo sé que vamos a tener una gran fiesta con muchas más personas que han recibido al Señor en estos últimos días. Les bendecimos y si me hacen el favor, un momentito más, mis hermanos les van a acompañar un segundo para que les queremos regalar un Nuevo Testamento, una Biblia, orar por ustedes. Vayan un segundito allá rápidamente. Ya terminamos y sean bendecidos. Queremos bendecir sus vidas y ayudarlos en todo lo posible.

Hermanos, vamos a darle gloria y honra al Señor. Amén. Vamos a bendecir al Señor con una alabanza y gracias a él por todo lo bueno que él ha sido con nosotros.

Dios sigue creando tu vida

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Hermanos hoy quisiera como quien dice, compartir la segunda parte del mensaje que compartí el miércoles pasado, y para los que no estuvieron el miércoles pasado, un breve resumen, la semana pasada estuvimos hablando sobre el fracaso como la matriz para el éxito, reconociendo que muchas veces cuando empezamos cosas nuevas como por ejemplo el Año Nuevo, podemos encontrar aspectos que son bien difíciles, en distintos aspectos de nuestras vidas, y muchas veces pensamos que fracasar en esas áreas es lo más terrible que puede pasar.

Pero en la mentalidad de Dios eso se convierte en un semillero para que Él pueda hacer algo grande y mayor en nuestras vidas, vimos el ejemplo de personajes bíblicos que se puede decir que en algún momento fallaron en sus vidas, y como Dios los levantó a nuevas alturas, a nuevos niveles, y el mensaje con el que nos fuimos fué el hecho de que nosotros también a medida que procedemos en la vida vamos a enfrentar nuestros fracasos, y no podemos tener miedo de esas cosas, si no que tenemos que enfrentarlos con valor y en el poder de Dios, para así poder conocer esas nuevas dimensiones a las que Dios nos quiere llevar a cada uno de nosotros.

Por eso es que hoy he querido meditar en esta segunda porción de este mensaje que tiene que ver con ese contínuo desarrollo del propósito y el llamado de Dios en medio de nuestras vidas, el título que le puse hoy a este mensaje es, Dios sigue creando tu vida. Piensa eso, Dios está en el trabajo de seguir creando tu vida, Dios está formando cada detalle que envuelve quien tú eres, y Dios está usando todos los elementos a tu alrededor para crear en ti la mujer, el hombre que Él quiere forjar en tu persona. Y hoy yo me he sentido inspirado por un email que me mandó una hermana de la iglesia aquí acerca de una lectura basado en Génesis, que tiene que ver con esos primeros pasos de la creación del mundo de parte de Dios.

¿Cuántos de ustedes saben Génesis capítulo 1 verso 1?, ¿qué dice Génesis capítulo 1 verso 1, qué dice?, "En el principio creó Dios los cielos y la tierra", esa es la primera oración que sale en la biblia. Y yo me puse a indagar acerca de esto, y es muy interesante porque muchos intérpretes cuando ven esas palabras que Dios creó los cielos y la tierra no necesariamente hablan de que Dios creó el cielo y el planeta tierra como tal, si no que Dios formó el cosmos entero, poniendo distintos planetas, distintas galaxias en el lugar donde cada uno le corresponde, y en medio de todo eso se encontró con esta esfera, esta esfera que si yo miro el verso 2 miren lo que dice: "La tierra estaba desordenada y vacía, y las tinieblas estaban sobre la faz del abismo".

Miren qué interesante que hay como un contraste de estas dos imágenes, por un lado vemos esas etapas iniciales de Dios creando, de Dios formando, de Dios metiendo su mano y haciendo algo de lo que no era, pero que esa creación inicial aunque Dios la empezó a formar todavía no tenía forma, estaba desordenado, estaba lleno de tinieblas, no tenía como una esencia total aún, y tal vez yo voy a decir algo aquí que muchos intérpretes de la biblia dirían aquí como que Omar, lo estás interpretando mal, pero me voy a tomar este riesgo, yo creo que nos vá a hacer mucho sentido.

Saben nosotros muchas veces hemos leído este pasaje y pensamos wow, qué lindo, Dios creando la tierra, pero hay veces que no nos detenemos a pensar como que wow, ese toque inicial estaba como incompleto, le faltaba algo, qué interesante si yo traigo ese pensamiento a nuestras vidas ahora, que muchas veces nosotros podemos decir que podemos ver, o sentir que hemos tenido un toque inicial de Dios en nuestras vidas, pero las cosas se quedan como que desordenadas todavía, se vé como que medio oscura la situación, como que desordenado, las cosas como que no han caído en su lugar todavía, y uno tiende a pensar, o la tendencia es pensar.

¿Pero si Dios ha puesto su mano en mí por qué las cosas no caen en su lugar yá de una vez y por todas?, ¿por qué si yo me entregué al Señor, por qué sigo teniendo problemas con mi esposo o mi esposa?, ¿por qué sigo teniendo problemas con mis hijos?, ¿por qué mi vecino me sigue hinchando la vida con sus vainas allá?, ¿por qué?, ¿me siguen por donde voy?. Es que es como ese mero hecho de pensar que, yo pensaba que si me entregaba al Señor, que si le decía Señor entra en mi corazón, que ya fum, todo iba a arreglarse de una vez, yo pensaba que esta adicción que yo tenía ya pam, se iba a ir, yo pensaba que hablar mal a cada rato ya pam se me iba a ir, y mira todavía sigo ¡Uh!, pip pip pip, censurado, censurado.

Sigue diciendo el verso 2, "Aunque la tierra estaba desordenada y vacía y en tinieblas, dice que el Espíritu de Dios se movía sobre ésta", qué interesante saber que aún cuando para nosotros las cosas pueden parecer que están desordenadas y vacías Dios está ahí, yo puedo pensar que la situación en mi vida se vé como que medio oscura, sin esperanza, sin embargo, Dios tiene otro plan, ¿saben que en la biblia hay muchas imágenes que pueden hablar de esto?, de cómo la presencia de Dios habitaba en medio del pueblo aún cuando ellos pensaban que no estaba ahí, cuando el pueblo de Dios estaba en el desierto Dios estaba con ellos durante el día como una nube y durante la noche como una columna de fuego, la presencia de Dios, Moisés cuando se enfrentó a la zarza, Dios estaba en esa zarza, Elías, me gusta mucho éste, después de todo lo que hizo, salió huyendo al monte Orem, ¿cómo se manifestó la presencia de Dios?.

¿En un terremoto, en un fuego consumidor, o en un silbo apacible?, Jesús y sus discípulos en medio de un monte en la noche, ya todo el mundo se había acostado a dormir, y de repente hubo esta revelación, tres personajes con Jesús, y Jesús fué transfigurado completamente delante de sus discípulos, había presencia de Dios, y en la misma forma mis hermanos, por más oscura que pueda estar tu noche, por más desordenada que pueda parecer tu vida, por más vacía y sin sentido que tú te puedas sentir ahora mismo, Dios está ahí, el Espíritu de Dios está ahí, está flotando sobre tu vida, contemplando todo lo que tú eres, viendo todo lo que tú tienes, examinando distintas personas a tu alrededor, viendo cómo mejor mover todas esas partes para que todo funcione bien para ti.

Lo más bonito mis hermanos sobre esta historia mis hermanos, no quiero pintar una escena muy obscura aquí mis hermanos, en medio de ese desorden, de ese vacío, de esa oscuridad, tenemos que esperar la próxima palabra que Dios decreta en el tiempo de la oración, verso 3 dice: "Y dijo Dios", ¿qué dijo?, "Sea la luz", tienes que esperar a que la luz que Dios decrete ese tiempo de luz en tu vida. Mira, puede ser que ahora estés viviendo en una etapa de mucha luz y le doy gloria a Dios por eso, pero en ese tiempo de la creación, cuando Dios se dió cuenta que las cosas estaban un poco oscuras y tenebrosas, dijo mira, déjame hacer algo que haga contraste aquí, y es interesante porque cuando Él habló esa palabra sea la luz, y aquí es donde yo digo muchos intérpretes no van a estar de acuerdo conmigo, si yo estoy claro que Él mismo es ese verbo encarnado, yo estoy seguro que cuando Él dijo sea la luz, lo que Él hizo fué pararse en medio de esa tiniebla y Él mismo alumbrar todo lo que estaba sucediendo ahí, esa es la luz que yo entiendo que Dios vá a traer en medio de tu vida, en medio de tus circunstancias.

No es que alguien te vá a prender una vela, no es que alguien vá a prender un flash light, no es que te van a coger un faro de ahí en Boston y lo van a alumbrar en toda tu casa, si no que el mismo Dios se vá a hacer presente en tu vida, ese verbo encarnado, vá a hablar una palabra de luz sobre tu vida, y es Él el que vá a alumbrar en medio de esas tinieblas, oiga y en donde Dios está, ahí hay libertad, donde hay luz, allí todas las cosas comienzan a caer en su lugar, así que yo te animo mi hermano, mi hermana, este momento en tu vida es clave. Yo siempre cuando me paro aquí que estoy hablando estas palabras, yo me estoy fijando en sus rostros, y yo no puedo evitar el pensar o al menos imaginarme las distintas circunstancias por las cuáles ustedes pasan en su vida.

Yo puedo ver que muchos de ustedes están diciendo sí, amén, a las palabras que yo estoy diciendo, pero también me imagino que muchos de ustedes están como que hmm, como que no me atrevo a decirle amén todavía a eso, ¿pero sabes qué?, el tiempo de luz vá a llegar, yo no voy a traer esa luz, Dios mismo vá a traer esa luz, Dios mismo vá a alumbrar en tu situación, Dios mismo vá a alumbrar en tu mente, si acá arriba, si esta cabeza es lo que está desordenado y vacío, ahí mismo Dios vá a alumbrar, si es tu corazón que está desordenado, oscuro y vacío, ahí mismo Dios vá a alumbrar, si es tu cuerpo que de alguna manera u otra, tal vez por el sentido de culpabilidad que tú puedes sentir, que tú digas yo no soy digno, mi cuerpo está desordenado oscuro y vacío, Dios mismo puede alumbrar.

Ahora ¿qué tú vás a creer?, ¿vas a creer que Dios está alumbrando en tu vida?, ¿o vás a creer que es lo que es, no puedo hacer nada más acerca de esto?. Hm, let me think for a moment, this happens at times, ¿saben por qué digo esto mis hermanos?, porque una de las cosas que mencioné el miércoles pasado, es que inevitablemente van a haber situaciones que no necesariamente van a funcionar como uno quisiera, y van a haber pérdidas, y no es que me estoy convirtiendo en un profeta de cosas malas, sólo estoy diciendo la realidad, pero aún en medio de esas pérdidas, Dios puede entrar ahí y puede traer una nueva forma, a ese vacío que queda ahí, Dios puede traer una nueva forma a esa área en tu vida, Dios puede darle un nuevo sentido y una nueva dirección a tu vida.

Yo como pastor no lo puedo hacer, un psicólogo no lo puede hacer, un psiquiatra no lo puede hacer, tu mejor amigo, tu mejor amiga no lo puede hacer, pero Él sí puede. Yo te animo, vamos a ponernos de pie, this message will be continued, pero por ahora yo quiero que te vayas con esta palabra de afirmación, ¿acaso la biblia misma no dice que Dios es luz?, yo lo creo, yo creo que Él está trayendo un nuevo tiempo donde su luz vá a estar alumbrando sobre cada una de nuestras vidas, yo miro algunos de ustedes, y yo sé que tal vez su vida en este tiempo presente tal vez no empezó como usted esperaba, pero Dios está trayendo una nueva luz, yo lo quiero creer así, que Dios está trayendo una nueva luz sobre tu vida, sobre tu familia, sobre tus seres queridos, tu trabajo, tus luchas interiores, Dios está trayendo una luz nueva, ¿cómo van a tornar las cosas?.

Yo sé que de acuerdo al relato de la creación todo cae en su orden, ¿y sabes qué es lo más lindo de todo?, es que Dios termina diciendo que era bueno, Dios creó la luz y dijo qué bueno es, dividió las aguas de la tierra y dijo qué bueno es, creó los animales y dijo qué bueno es, creó al hombre y dijo qué bueno es, y cuando vió al hombre solo dijo, that is not too good, y lo hizo mejor entonces cuando trajo su compañera, lo que Dios vá a hacer en tu vida vá a ser bueno, créelo. Padre miramos hacia ti esta noche, y creemos con todas nuestras fuerzas, todo nuestro corazón, con toda nuestra mente, que lo que Tú vás a hacer será bueno, será deleitoso, será tu propia gloria en nuestras vidas.

Yo te pido que esta palabra Señor llegue bien profundo al corazón de cada uno de mis hermanos, mis hermanas, Tú conoces nuestras tinieblas, Tú conoces el desorden que pueda haber dentro de nosotros, pero decimos Señor, sea tu luz, trae tu luz, trae tu presencia, Tú eres luz, alumbra Tú nuestras tinieblas, aparece Tú en medio de nuestras vidas, y quita Señor todas esas cosas que le quitan sentido a nuestro ser, y trae Tu significado, trae Tu propósito, trae Tu dirección, trae Tu ánimo, trae alegría, trae paz, trae amor, trae visión, trae creatividad, Señor trae todas tus cualidades, que se hagan realidad en medio de nuestras vidas. Aunque duela pero creemos que lo que Tú traes será bueno, será bueno, será bueno, será bueno Señor, porque Tú eres bueno Señor y para siempre, a ti te damos toda la gloria y el honor esta noche, gracias por tu palabra, aleluya, amén y amén, gracias Jesús.

Conviertase en amigo de Dios

9 de enero del 2012 - Por Carmen Ray-Calvo

Ya no os llamaré siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su señor; pero os he llamado amigos, porque todas las cosas que oí de mi Padre os las he dado a conocer. Juan 15:15

Un amigo es alguien a quien conocemos y con quien mantenemos una relación estrecha y conocen muchas cosas personales el uno del otro

Jesús en esta porción de las escrituras llama a sus discípulos amigos dando a entender la relación que existía entro ellos.

Proverbios 17:17 nos dice: “En todo tiempo ama el amigo y es como un hermano en tiempo de angustia”

También proverbios 18:24 dice que: “Amigos hay más unidos que hermanos”

Cuando usted se convierta en amigo de Dios esa relación le dará la audacia para venir a él tantas veces como sea necesario, llevandole confiadamente hasta el trono de la gracia.

No tenemos que ser perfectos para convertirnos en amigos de Dios, él es el único amigo que a pesar de nuestras faltas, flaquezas y debilidades nos sigue amando. Levántese cada mañana y cuéntele al Señor todas sus victorias, necesidades, fallos, fracasos. Hablele de usted y de aquellos que ama, El quiere ser ese amigo que usted necesita.

Cuando logres reconocer que no puede hacer nada sin El entonces se convertirá en un verdadero amigo de Dios.

¡Jesús nunca esta muy ocupado para atender a su llamada!

La dicha de una vida perdonada

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Quiero dirigir su atención en un pensamiento desarrollado que yo sé que va a bendecirles para el resto de este año. Yo le pido al Señor que me de la misma entrega y pasión por este mensaje que me dio esta mañana y que yo se los pueda compartir a ustedes también con efectividad. Salmo 32, vamos a la palabra del Señor. Dice:

“…Bienaventurado aquel cuya transgresión ha sido perdonada y cubierto su pecado. Bienaventurado el hombre, la mujer, a quien Jehová no culpa de iniquidad… en otro pasaje de la Biblia dice a quién Jehová no inculpa, es decir, no le atribuye culpa aunque la tiene ─ a quién Jehová no culpa de iniquidad y en cuyo espíritu no hay engaño. Mientras callé se envejecieron mis huesos en mi gemir todo el día, porque de día y de noche se agravó sobre mí tu mano. Se volvió mi verdor en sequedades de verano, mi pecado te declaré y no encubrí mi iniquidad. Dije, confesaré mis transgresiones a Jehová, y tu perdonaste la maldad de mi pecado. Por esto orará a ti todo santo en el tiempo en que puedas ser hallado. Ciertamente, en la inundación de muchas aguas no llegarán estas a él.

Tu eres mi refugio, me guardarás de la angustia, con cánticos de liberación me rodearás. ─esto es una promesa del Señor, ─ te haré entender y ten enseñaré el camino en que debes andar. Sobre ti fijaré mis ojos. No seáis como el caballo o como el mulo sin entendimiento, que han de ser sujetados con cabestro y con freno, porque sino no se acercan a ti. Muchos dolores habrá para el impío, más al que espera en Jehová le rodea la misericordia. Alegraos en Jehová y gozaos justos y cantad un júbilo todos vosotros los rectos de corazón…”

Bendiga el Señor su palabra. Es un hermoso salmo. La dicha de una vida perdonada. La dicha de una vida perdonada. Déjeme decirle el origen de esta meditación y de este texto.

De nuevo, como muchas veces hago, le estaba pidiendo al Señor una palabra para ustedes apenas arrancando el segundo domingo del nuevo año. Todavía me siento como que todavía estamos despegando para este nuevo año. Y se me ocurrió lo importante que es tener consejo de parte de Dios, tener dirección de parte de Dios, saber cómo obtener sabiduría y guianza en los caminos de la vida. En este año vamos a tener situaciones en que no sabemos qué hacer quizás, situaciones complejas, familiares, financiera, quizás hasta legales, relacionales, trabajo, muchas cosas. Tenemos que saber cómo recibir consejo de parte de Dios para hacer lo correcto.

Yo pensaba, okay, eso es lo que quiero siempre al Señor hablarle al pueblo, cómo recibir consejo de parte de Dios en el año venidero y en tu vida futura. Y me vino ese pasaje porque Dios tiene ahí tantas cosas en nuestro espíritu. Uno lee continuamente la palabra de Dios y como que esos textos están flotando para ser agarrados. Se habla de la nube, the cloud, en la computadora hoy en día, como que todo está en una nube ahí arriba. De vez uno extiende su mano y saca algo de la nube y la baja.

En mi nube espiritual había muchos… y me vino este texto a la mente. Yo le decía a los hermanos esta mañana, por eso es que es tan importante usted tener la palabra de Dios moviéndose dentro de usted. Cuando usted medita continuamente en la palabra del Señor, Dios siempre va a tener algo sobre qué apoyarse. Cuando usted tenga necesidad va a venir una palabra de Dios, un texto, un himno, un coro, una palabra que alguien le dio, algo que usted leyó hace tiempo y como que va subir a su mente, y esa va a ser la palabra de Dios para usted.

Me vino a la mente ese versículo que dice ‘te haré entender y ten enseñaré el camino en que debes andar’. Yo dije qué precioso eso. Ese es un buen texto para apoyarme para hablar acerca de consejo, dirección. Y eso fue uno de los últimos pensamientos que tuve anoche antes de dormirme, porque me vino mientras yo estaba listo para dormirme. Ya no quería perder el sueño así que lo dejé ahí en la cloud. Y esta mañana me levanté y busqué para preparar el mensaje.

“Te haré entender y te enseñaré el camino por donde debes andar”, fui al salmo 32 en la concordancia. Te haré entender y te enseñaré el camino en que debes andar. Y que bella promesa de Dios para nosotros. Yo te voy a dar entendimiento y te enseñaré el camino en que debes andar.

Pero entonces cuando comencé a explorar me di cuenta que esa promesa está insertada en una serie de otros pensamientos, pre condiciones, es todo un sistema que hace posible esa promesa de Dios para nuestras vidas. Y entonces entendí que esa promesa es parte de toda una meditación acerca del perdón, de la confesión del pecado, del arrepentimiento, de traer nuestra carga y nuestras deudas delante del Señor.

Para que nosotros podamos recibir consejo, sabiduría, enseñanza, tenemos que estar claros, tener cuentas claras con Dios. Entonces, todo este salmo es una bella meditación sobre la confesión de pecados, sobre venir ante Dios y reconocer nuestras faltas, pedirle perdón al Señor y ser perdonado por Dios. Esa es la pre condición para una vida bienaventurada, por eso es que dice, bienaventurado la persona que su deuda, su pecado ha sido perdonado.

Yo quiero hablarles a ustedes, hermanos, acerca de eso, que para nosotros tener buena comunicación con Dios necesitamos primero tener una relación clara delante del Señor. Este es un salmo masquil, es un tipo de salmo que tiene que ver con sabiduría. Es un salmo de instrucción y este salmo nos está dando una enseñanza bien poderosa acerca de la importancia del perdón en la vida de los hijos de Dios, y de confesar nuestro pecado.

Entonces, el salmista comienza con un pensamiento general diciendo, que bendición, que suerte tiene, que afortunado es, que dichosa es la persona cuya transgresión ha sido perdonado y cubierto su pecado. El hombre o la mujer a quien Jehová no culpa de iniquidad. Eso es una cosa bien importante que tenemos que recordar.

Ahora, aquí dice tres cosas, dice que tenemos que ser perdonados, nuestro pecado y que Dios no nos inculpe de iniquidad. Y yo creo que ahí hay una enseñanza que tenemos que tener en cuenta. Cuando Dios nos perdona, hay muchas cosas que se dan en nuestra vida.

Dice, cuya transgresión ha sido perdonada, es como que digamos una persona, que ha cometido un crimen y que debiera ser condenado por ese crimen, pero va donde un juez, y ese juez perdona el pecado de esa persona. se da una transacción judicial, ese juez dice, ¿Sabes qué? Deberías ir a la cárcel, pero estás perdonado. Y eso es lo que pasa cuando nosotros confesamos nuestros pecados delante de Dios, nuestras deudas delante del Señor. Lo primero que pasa es que esa deuda es borrada del record. Dios borra nuestras iniquidades cuando confesamos nuestros pecados delante del Señor.

Ya el diablo no puede venir y agarrarse de eso para atacarte, para criticarte, para hacerte daño. Dios ha dicho, tu estás perdonado. Esa persona, cuando es perdonada por la ley, ya su record está limpio otra vez.

Y segundo dice, aquella persona que su pecado ha sido cubierto, es decir, yo veo en esto, es como cuando uno ha pecado uno está en vergüenza con uno mismo, está en vergüenza con los demás muchas veces, está en vergüenza con Dios. es como una persona que está desnuda y desprovista de dignidad porque toda su desnudez está abierta. Pero viene alguien y le tira un manto por encima y cubre su desnudez y ya la dignidad de esa persona es restaurada.

Entonces cuando somos perdonados por Dios yo creo que eso quiere decir también, que somos libres para comparecer públicamente y para caminar en la vida sin un sentido de vergüenza. Podemos aceptar el perdón de Dios y vivir con una consciencia tranquila, podemos movernos en la vida, transaccionar diferentes cosas. No tenemos que tener esa cosa como persiguiéndonos continuamente, yo pequé, yo hice esto, yo hice lo otro. No, si Dios te perdonó, no mires hacia atrás, mira hacia adelante y vive la vida confiado de que ya arreglamos cuentas. Yo no tengo que estar otra vez visitando ese pecado, yo voy a seguir adelante ahora con una consciencia limpia delante de Dios. Dios encubrió, Dios escondió mi pecado.

Y en tercer lugar dice que buenaventura a quien Jehová no inculpa de iniquidad. Eso quiere decir, hermanos, cuando Dios perdona, Dios perdona. Cuando Dios perdona tu no tienes que sentirte como que no puedes volver delante de Dios. ya Dios te sanó, Dios te perdonó, ya Dios no tiene rencor contigo, ya tu puedes comparecer libremente delante del trono de Dios. Dios no está como recordando y estrujándote en la cara tu pecado. Dios es un Dios sencillo de corazón, cuando él te perdona, sigue adelante porque Dios ya está bien contigo y tu estás bien con Dios si hay arrepentimiento de corazón.

Ahora, ese la esencia que nosotros, hermanos, para poder vivir efectivamente la vida cristiana, nosotros tenemos que tener una vida de continuo comparecer delante de Dios y pedirle perdón al Señor por nuestras deudas, nuestros pecados y ser verdaderamente arrepentidos.

A mí me gusta este salmo porque este salmo te llama a ti, me llama a mí, a una vida muy consciente de que yo necesito continuamente la gracia de Dios en mi vida. ¿Saben qué? Mientras estemos sobre la tierra vamos a ofender al Señor inevitablemente, porque esa es la naturaleza de la vida humana, esa es la naturaleza de la condición humana. Pero por eso es tan importante que en nosotros haya siempre una actitud de continuo reconocimiento de nuestros pecados y de que yo necesito la gracia y la misericordia de Dios continuamente.

Yo creo que Dios quiere, hermanos, que nosotros continuamente estemos examinándonos a nosotros mismos. Pero yo quiero decir esto, que no es examinándonos con un sentido de paranoia, no es con un sentido como que de que yo estoy sucio, como esa gente que tiene una enfermedad neurótica compulsiva que siempre se están lavando las manos porque sienten que siempre tienen gérmenes. No, porque hay una forma de uno sentirse culpable que te debilita, te neurotiza y te frena y te impide vivir una vida feliz. Y eso es muy peligroso y el diablo muchas veces quiere que nosotros nos sintamos sucios y que siempre estemos como mirando por detrás para ver cuando Dios nos va a dar el próximo latigazo.

No, yo me estoy refiriendo, hermanos, a una actitud de humildad preventiva delante del Señor que reconoce que yo necesito la gracia de Dios 24 horas al día. Y que haya también una disposición en nosotros, hermanos, de agradar al Señor y de cambiar de estilo de vida.

Yo creo que uno tiene que vivir una vida arrepentida todo el tiempo. No me estoy refiriendo tampoco a una actitud donde, ah, ya Dios me perdonó, Dios es bueno, Dios es misericordioso y usted vive entonces como un sinvergüenza, como un chivo sin ley como dice Gregory muchas veces. Tampoco me estoy refiriendo a eso. No me estoy refiriendo como dicen por ahí a una gracia barata. No. yo me estoy refiriendo que yo creo que todos nosotros, si somos honestos, incluyendo a quien les habla, tenemos que estar continuamente conscientes de que hay cosas en mi vida que pueden mejorar, hay cosas en el año pasado, ayer, que hubiera podido vivir mejor delante de Dios y por eso es que yo necesito la gracia, la misericordia de Dios continuamente.

Oiga hermano, porque hay mucha gente que yo creo que abusa de la misericordia y la gracia del Señor, no se examinan, no nos examinamos. Creemos que con venir a la iglesia y pagarle una ofrendita a Dios, como que ya todo está bien y no hay ese sentido interior, de corazón, Señor, ten piedad de mí. Yo necesito de tu gracia. Yo necesito de tu perdón.

Y que entonces podamos venir delante de Dios y recibir ese bálsamo de perdón y de gracia. Lo que el salmista aquí nos llama, hermanos, es a una vida de confesión, una vida de reconocimiento de nuestros pecados, nuestras faltas delante del Señor, no subestimar la santidad del Señor.

Yo creo que este año Dios quiere que tu y yo vivamos con un sentido renovado de reverencia ante la santidad de Dios y nuestra deuda, nuestro pecado delante del Señor. Dios quiere un pueblo acongojado por su pecado.

Pero de nuevo, es una paradoja porque por una parte sentimos congoja por nuestros pecados, pero por otra parte también sabemos que tenemos un Dios misericordioso que se apiada de nosotros. Para mí ese es un balance idóneo porque hay un tipo de cristiano y hay un tipo de iglesia legalista que siempre está azotando a la gente, y lo que tienen es un látigo con cuatro bolitas de bronce para darle a la gente y abrirle zanjas en la espalda, y no hay una medicina. Eso es malo.

Hay iglesias, por otra parte, que todo es gracia, gracia, gracia, no prediques nada que moleste a la gente, que los incomode con su estilo de vida, su situación, sus prácticas, porque Dios es Dios de misericordia y de amor y Dios te entiende, etc. y eso también es terriblemente irresponsable.

Y yo creo que hay un balance entre esas dos cosas de una iglesia, un hombre, una mujer, que reconoce su pecado, reconoce que necesita mejorar y está consciente de ello y está abrumado en un sentido y apenado porque sabe que uno siempre se queda corto delante de Dios y que confiesa su pecado y hace propósito sano y honesto de mejorar y de cambiar de estilo de vida, pero que también sabe que Dios es un Dios misericordioso y cuando le confesamos nuestras faltas él nos cubre, nos tira el manto de la bendición y dice, okay, vamos a comenzar de nuevo.

La Biblia está llena de esos ejemplos. Les remito a la parábola del publicano y el fariseo. El publicano era un sinvergüenza, un empleado de la ciudad o del gobierno que abusaba de su posición y era corrupto y hacía daño con su comportamiento y este hombre, dice, que viene a la casa de Dios, y hay otro al lado que es un tipo que se cree santo, perfecto, y no se ha arrepentido de corazón, no reconoce sus faltas, solamente está viendo dos o tres cositas. Yo diezmo, yo voy a la iglesia, yo hago esto, yo hago lo otro, y solamente ve las cosas grosso modo pero no ha visto de corazón todas las cosas que tiene podridas por dentro.

Dice que el publicano se golpeaba el pecho y decía, ten misericordia de mí, Señor, pecador. Había un reconocimiento radical de su pecado y yo asumo que había también un deseo de cambiar, porque dice la Biblia que Dios vio su actitud y él se fue justificado para su casa.

Y a eso es que yo me refiero, hermanos, es una actitud donde tu lloras por tu pecado, tu sabes que tu has fallado. Pero eso no te paraliza tampoco, te permite continuar viviendo porque tu recibes la misericordia de Dios, tu sabes que Dios te está perdonando y que tu vas a ser mejor, estás mejorando, estás progresando, estás haciendo todo lo que está de tu parte. Hay congoja en tu corazón por tu pecado.

Por eso es que a mí me gusta el salmo 51 que dice, al corazón contrito y humillado no despreciarás tu, oh Dios. Yo pienso en el Apóstol Pablo, el Apóstol Pablo era un hombre que servía al Señor, lo había perdido todo por Dios, había sacrificado tantas cosas en su vida. Dios lo había usado tan grandemente y sin embargo él decía, yo soy el jefe de los pecadores. Porque Pablo sabía que a pesar de todo lo que él hacía, siempre había algo que él podía todavía mejorar. Había drama en su vida.

Dice que Dios le permitió un aguijón en su vida, y él le pidió muchas veces al Señor, líbrame de esto, dice, es un mensajero de Satanás, un aguijón en su carne. Y le pidió al Señor que lo librara, y Dios le dijo, no, te lo voy a dejar ahí para que tu aprendas a ser humilde. Y él dijo, bueno, Señor, está bien, lo que tu quieras.

Es decir, que yo creo que todo hombre, toda mujer de Dios por más que haga y obre para el Reino de Dios, siempre debe saber que hay cosas que tu le debes a Dios y que solo por la misericordia de Dios él no te tira un rayo que te parte por mitad, y te manda al fondo del infierno. Porque Dios es misericordioso, y eso nos impide ser orgulloso, arrogantes, legalista, acusadores de los demás y asumir que somos la última Coca Cola en el desierto. Por más que nosotros le demos al Señor, siempre vamos a estar endeudados de Dios, hermanos, porque esa es la naturaleza humana.

Yo creo que cuando tu reconoces eso, eso te cubre, el diablo no te puede acusar. Porque cuando quiera acusarte, Dios le dice, no, hombre, pero si ya ese delató hace 10 años, mira aquí está, ya yo lo perdoné. Y tiene que irse con la colita entre las piernas a buscar otro pecado del cual acusarte, porque ya ese… mira, delátate continuamente delante de Dios ante que vengan y te denuncien a ti. Eso es lo mejor.

Guarda cuentas cortas con Dios. Desde que tu descubres algo en tu vida que no está correcto delante del Señor, tírate a los pies del Señor y llora hasta que te salgan los mocos y pídele perdón, arrepiéntete, levántate y ahí restaurado y sigue adelante con un propósito mayor de servir a Dios.

Mire lo que dice el salmista, “mientras callé se envejecieron mis huesos, en mi gemir todo el día…”

Mientras callé, acerca de qué? De mi pecado. Hay gente por ahí que callan acerca de sus pecados y creen que si callan Dios no se va a dar cuenta, y el diablo tampoco. Y ese es el error más grande de todos. Dios siempre se da cuenta porque es Dios y el diablo porque es viejo y ya lleva muchos años en la tierra, tiene sus espías por ahí.

Sabe que mientras uno calla, mientras uno disimula su pecado, mientras uno lo llama otra cosa, oh, eso es una debilidad que yo tengo, eso es un defecto que me viene de mis padres, eso es de familia, no, es que yo soy honesto. No. no es que eres honesto, es que eres duro de boca, es que eres cruel con la gente, es que eres abusador de palabra. No lo llames honestidad. No disimules tu pecado, no disfraces tu pecado, no calles tu pecado, no lo escondas, no mires a otros peores supuestamente que tu, para entonces sentirte tu mejor que los demás.

Muchas veces los confinados en la cárcel tienen un sistema, las personas por ejemplo, que son abusadores de niños, los tratan malísimo en la cárcel porque los confinados dicen, no, eso sí que es algo que no se perdona. Eso es tontería, eso es para ellos sentirse mejor que el otro. Ah, no, yo por lo menos no abuso de los niños. Sí, yo maté a 17 mujeres pero abusar de un niño jamás. Es el hombre tratando de encontrar siempre algo para esconder su pecado y no mirarse a sí mismo.

Ah, no yo no soy como esa gente en la iglesia que vienen y están al frente, y levantan la mano, y están llorando, no, yo soy sincero con Dios. Mentira. Tu estás diciendo eso para no admitir que tu tienes un pecado que tienes que confesar delante del Señor. Esos hipócritas por allá. No, confiesa tu pecado, no te fijes en los demás. Mírate a ti mismo y reconoce dónde estás tu conforme a Dios y no estés mirando alrededor, no mires a nadie más para sentirte mejor que nadie ni tampoco peor que nadie. No te compares con nadie. Tu y Dios. No escondas tu pecado, reconócelo delante del Señor. Confieso.

Por eso digo que este salmo me llama a mí a una vida de confesión saludable donde yo sé que yo le debo al Señor. Yo nunca voy a poder ser perfecto para con Dios pero me voy a arrepentir, voy a reconocer, voy a confesar y voy a hacer un sano propósito de seguir adelante, porque si no lo hago, eso va a ser como una uña que va hincar y se va a meter adentro de mí, una uña que no quiere salir. Sabe lo que pasa? Que hinca la carne, perdonen lo gráfico. Un tumor que quiere salir, hay cortarlo, hay que sacarlo porque está obstruyendo un nervio, está obstruyendo el flujo de la sangre, está obstruyendo algo, una respiración.

Y en el pecado inconfeso es así. Muchos de nosotros vivimos un estilo de vida pecaminoso, hermanos. Y eso es un tumor que se va aumentando, va creciendo. Lo disimulamos y cuando se pone demasiado grande, le cortamos un pedacito para que salga un poquito de respiración, pero no lo cortamos completamente. Y a veces lo cortamos un poco más pero le dejamos la raíz porque queremos que vuelva a surgir otra vez. No se engañe. Dios conoce. Dios sabe a qué me refiero.

Yo he bregado mucho con mi propio pecado para no ser buen psicólogo del pecado. Yo sé cómo son los juegos que nosotros jugamos con Dios, hermanos. Mi Dios lo que quiere es una operación radical. Hay cosas en tu vida y en mi vida que vamos a tener que entregárselas a Dios para arrancarlas de raíz, porque si no la arranca de raíz el cáncer vuelve a brotar otra vez. Oiga, y te va doler.

Ese demonio principal que está ahí en el fondo va a chillar como una chincha cuando se la quieren arrancar de la carne, va a chillar, pero tienes que hacerlo, tienes que confesar, tienes que entregar tu vida, tienes que decir, Señor, radicalmente me arrepiento y voy a vivir una vida…

Yo les animo este año, así como me animo a mí mismo, que sea un año de, Señor, ya, corta el tumor, córtalo de raíz. Confieso mi pecado. Porque cuando tu no lo confiesas, cuando tu no te arrepientes de corazón, mira, dice, mis huesos se envejecieron, hay decadencia. La mano del Señor pesa, se agravó sobre ti, como que Dios está poniendo presión sobre ti. Esa presión te está debilitando espiritualmente. Cada día te estás hundiendo más en el pecado.

Dice, se volvió mi verdor en sequedades de verano. Sabe lo que pasa? Cuando la grama no se le echa agua y el sol comienza a brillar sobre ella y a quemarla, se pone saca, pajosa, estéril, rala, y el pecado inconfeso, el pecado con el cual no bregamos, el pecado del cual no nos arrepentimos conduce a la esterilidad espiritual, conduce simplemente a vivir en la superficie de la espiritualidad pero no ir hondo en el Señor, porque hay cuentas que pagar, hay cosas que arreglar.

El salmista dice, mientras yo callé no reconocí, disimulé, le proyecté mi pecado sobre otros, le eché la culpa a otros de los que yo hago, no reconocí mi comportamiento, permanecí en un estilo de vida inadecuado, la mano del Señor se agravó sobre mí. Mi vida se fue secando dentro de mí.

Ahora, gloria a Dios, que el salmista no se quedó allí. El salmista va a otra cosa, y dice, mi pecado que declaré, es decir, él se dio cuenta lo que estaba pasando en su vida y entonces fue donde el Señor finalmente, fue al templo, fue a donde un amigo, y le confeso, vamos a orar juntos. Clamó delante de Dios. dice, te declaré y no encubrí mi iniquidad. Dije, confesaré mis transgresiones al Señor.

En otras palabras, eso es lo que tenemos que hacer cada día, hermanos. Venir delante de Dios, reconocer nuestros pecados, confesárselos al Señor, arrepentirnos de corazón, arreglar cuentas con Dios y mire lo que pasa cuando usted hace eso: y tu perdonaste la maldad de mi pecado.

Yo puse una notita aquí al lado de mi Biblia, dice, no hay resistencia, Dios está dispuesto. En otras palabras, desde el momento en que él reconoce su pecado, Dios le dice, y tu perdonaste la maldad de mi pecado.

Mire, en el momento en que usted se sincera con Dios enseguida la misericordia de Dios está lista para fluir otra vez. Por eso le digo a la gente, no tenga temor, no juegue juegos con Dios por que no se puede jugar con Dios. y en segundo lugar, es porque cuando tu eres honesto con Dios enseguida Dios arregla cuentas contigo y él ya todo terminó allí. Ya dice, okay, vamos, sigamos adelante. Ya, todo está arreglado. Dios está dispuesto a perdonar cuando hay arrepentimiento de corazón.

Porque sino la alternativa es el estancamiento. Recuerdan el hijo pródigo? Se fue a un lugar lejano, lleno de orgullo, lleno de altanería, carnalidad, gozo en las cosas del mundo y no en las cosas de Dios y dice, que un día volvió en sí y dijo, sabes qué? Voy a volver donde mi padre y le voy a pedir perdón. Y su padre enseguida se lanzó sobre él desde que lo vio y no solamente lo restauró a la condición de un mero empleado de su casa, como él pensaba que iba a hacer, sino que le devolvió toda su dignidad, le puso el manto de realeza otra vez sobre él. Lo restauró a su condición de hijo, le devolvió todos sus bienes, su posición.

Porque así es que Dios es. Por eso es que yo les digo, hermanos, todos nosotros debemos siempre estar listos para venir delante del Señor y mantener nuestras cuentas claras delante de Dios, alegrarnos cuando descubrimos que hay algo que tiene que ser tratado por el Señor, porque si tu le pides al Señor, él te va a ayudar a seguir adelante.

Y entonces el salmista dice, por esto orará a ti todo santo en el tiempo en que puedas ser hallado. En otras palabras, dado el hecho de que Dios está tan dispuesto a tratar con nosotros y a perdonarnos, por eso es que debemos orar delante del Señor, por eso debemos confesar nuestros pecados. No titubear y traer nuestras necesidades y nuestra condición delante del Señor.

Y entonces viene ahora una lista de beneficios adicionales, que vienen como consecuencia de esa vida de confesión preventiva y de reconocimiento continuo de nuestra falta y de nuestras necesidades delante del Señor.

Mire lo que dice, ciertamente, la inundación de muchas aguas no llegarán estas a él, tu eres mi refugio, me guardarás de la angustia. Uno de los beneficios de ser perdonados por el Señor, es que Dios siempre estará contigo para rescatarte en el día de la angustia. Cuando tu estás claro delante del Señor, cuando tu sabes que tu nunca vas a ganarte la justicia de Dios por tus propias obras, entonces ahora Dios queda libre para socorrerte a ti cuando tu estás en apuros y en pruebas. En el día de la angustia el Señor te va a sacar adelante.

Yo les decía a los hermanos el domingo pasado, hermanos, yo no les prometo un año libre de pruebas, pero sí les prometo un año lleno de victorias. Las angustias van a venir, quizás van a venir pruebas a tu vida, yo no sé lo que te espera por delante, ni lo que me espera a mí, pero una cosa yo sé, es que si yo estoy bien con Dios, si mi vida está clara delante de Dios, aunque yo caiga en el hoyo, el Señor me sacará de allí.

La Biblia dice, muchas son las pruebas del justo, pero de todas ellas le librará el Señor. El salmista dice, pacientemente esperé a Jehová y me sacó del hoyo de la desesperación, del lodo cenagoso, puso mis pies sobre peña y enderezó mis pasos. ¡Aleluya!.

Cuando tu estás bien con Dios y cuando Dios está libre, porque tu has arreglado cuentas con él previamente, y tu te has cubierto con la sangre de Jesús y tu estás deseoso de agradar al Señor, entonces ya tu estás libre para que Dios siempre te saque de los problemas que puedan venir a tu vida.

Este año tu puedes estar seguro de que Dios, si te encuentras en una situación apremiante, aunque dure un día, 10 días, tres meses, seis meses, el Señor te va a sacar porque él vela sobre sus hijos. Pero es importante que tu estés claro delante de él y que tu hayas arreglado cuentas con él.

Dice aquí también, con cánticos de liberación me rodearás. Sabe, hermano, la persona que está bien con Dios y su iniquidad ha sido perdonada, es una persona que siempre está celebrando una victoria u otra. Siempre tiene una palabra de alegría para darle al Señor, siempre tiene un testimonio de algo que Dios hizo y lo sacó adelante. Cánticos de liberación.

Yo podría decir tantas cosas que Dios… tantos cánticos de liberación… esta misma semana el viernes comenzó con una cantidad de cosas y problemas y retos de la construcción y otras cosas, y cuando terminó la tarde, ya todo eso estaba resuelto. Increíble. Cánticos de liberación.

Dios me dio la sabiduría, le puedo compartir un pequeño testimonio acerca de eso? Cánticos de liberación. Mire, queremos comenzar a poner ladrillos esta misma semana, a pesar de que es invierno y eso tiene unas complejidades, pero había una traba que necesitábamos ver lo más pronto posible a una persona, una autoridad de la Ciudad de Boston. Si esta persona no daba la aprobación no podíamos comenzar a poner ladrillos y parecía que había que esperar un tiempo demasiado largo. Hay unas oportunidades que tenemos que aprovechar ahora mismo, y el arquitecto me dijo, no, no se puede esta semana, sencillamente, no hay manera.

Yo me quedé callado y me frustré por dentro pero iba manejando hacia otra reunión y me entró una de esas cosas, que a veces me entra, y dije, ¿Saben qué? Yo voy a llamar a esa persona directamente. Ahí en la Ciudad de Boston, como la reina Ester cuando dijo, yo no puedo entrar ahí a ver al rey porque sino me cortan la cabeza. Yo dije, ¿Saben qué? Yo me voy a confiar a la gracia del Señor. Este es un hombre con quien a través de todos estos años de construcción, de vez en cuando, cuando he estado en un gran aprieto yo le he pedido misericordia a él y he ido en mi calidad de pastor y le he dicho, no estoy aquí como un profesional, estoy aquí como un pastor que estoy preocupado por mi iglesia y necesito que tu me des una excepción a esto.

Y ese hombre es dificilísimo de alcanzar. El arquitecto nunca lo consigue, pero por alguna razón yo siempre que llamo lo consigo. Es una cosa rara. Nadie lo consigue. La última vez hace como 3 años lo llamé y me dijo, how did you get me? Nobody finds me in this phone ever. Él estaba como molesto y frustrado de que yo lo hubiera pillado en el teléfono. Dice, nadie me consigue cuando llaman.

Y de hecho esa vez le presenté mi causa y él me dio gracia. Y esta vez dije, Señor, ni siquiera había formulado las palabras, pero dije, Señor, aunque no tengo claro lo que le voy a decir, si él contesta ya voy a tomar eso como una evidencia de tu gracia y le voy a hablar lo que me salga. Óigame, iba manejando, iba tarde a una reunión y suena el teléfono dos veces, hello? Ni voy a decir el nombre de quién es, y yo dije, gracias Señor. Y entonces procedí, y le dije, mira, yo sé que esto es algo excepcional, mi arquitecto tiene miedo de llamarte otra vez. Te dejó un mensaje pero necesito esto y esto. Estoy llamando como pastor, no estoy llamando como contratista ni como nadie. A veces tu has tenido gracia para conmigo y esto es lo que yo necesito. Tenemos una necesidad y es un aprieto, si no vamos a perder una gran oportunidad. Él dijo, no se preocupe, yo voy a llamar al arquitecto y vamos a resolver esto.

Cerré el teléfono y llamé al arquitecto. Le dije, espera una llamada de esta persona. y cuando estoy hablando con él me dice, aquí me está llamando ahora mismo, tengo que cerrar el teléfono. Era este hombre llamándolo. Cánticos de liberación.

Hermanos, porque Dios no lo hace todo fácil para tu vida, pero cuando tu confías en la gracia del Señor, yo sé que no soy perfecto, pero yo sé que tengo gracia ante Dios. él conoce mi corazón.

Entonces, cuando tu tienes esa confianza, tu te atreves a hacer cosas. Cuando estás en aprietos, tu dices, bueno, yo y mi Dios estamos bien, no es que yo no tenga pecado pero él sabe toda mi vida, él sabe que yo estoy tirado a sus pies y que yo estoy claro, soy transparente delante de él, no tengo nada escondido delante de él, tengo su amor, tengo su gracia, tengo su misericordia. Usted se mete al hoyo mismo del infierno y usted sabe que Dios está con usted.

Y eso le da autoridad. Muchas veces nosotros somos como Adán y Eva, tenemos nuestros pecados encubiertos, nos cubrimos con hojas y Dios sabe. Y cuando Dios quiere venir y hablar con nosotros, nosotros nos escondemos de él porque no tenemos autoridad. Cuando usted sabe que usted necesidad la misericordia de Dios y que todo lo que Dios le de es porque él es misericordioso, compasivo, tierno, perdonador y tolerante, eso le baja la guardia al Señor enseguida. A Dios lo que no le gusta es la gente arrogante, la gente deshonesta, la gente que cubre su pecado, la gente de doblez de corazón, pero cuando Dios ve un corazón contrito, humillado, transparente, sincero, sencillo, el Señor no sabe qué hacer para bendecir esa persona.

Por eso yo les pido, hermanos, seamos tiernos para con Dios. seamos transparentes para con el Señor, seamos humildes ante nuestros hermanos y ante nuestro Dios porque eso siempre hará que en nuestra vida haya testimonios, muestras del favor de Dios. Tendremos pelea, tendremos batalla, tendremos momentos de aprietos pero de todas ellas nos librará el Señor y siempre habrá un cántico de liberación en nuestra boca.

Y entonces, ahí está la promesa de la cual yo les decía, el Señor dice, te haré entender y te enseñaré el camino en que debes andar. Cuando tu estás recto delante de Dios, cuando tu corazón está claro delante del Señor, mire, Dios te da sabiduría, te da entendimiento y te enseña cada día el camino en el que debes andar. Cada día viene el consejo de Dios a tu vida.

Yo dependo de eso, como pastor, como padre, como esposo, como consejero, como administrador, como persona que está metida en tantos diferentes ambientes, yo continuamente, Señor, dame sabiduría. Dame un consejo. Cómo resuelvo esto? Mañana tengo que predicar y no tengo nada, Señor. No quiero predicar un sermón genérico porque eso lo puede hacer cualquiera, yo quiero una palabra profética. Dónde está tu palabra? Dónde está tu consejo?

Y yo dependo de Dios, hermanos, 24 horas al día. Yo no le puedo decir cuántas veces mientras voy manejando, Señor, tengo una cita, tengo alguien a quien aconsejar, algo que decir, una situación que resolver, una reunión importante. Dame la palabra, dame el consejo.

Y cuando tu tienes cuentas claras con Dios, todas las líneas están limpias. Tu puedes recibir, no hay interferencia. La palabra del Señor baja clara, no es como cuando tu estás en el túnel que tu oyes la voz entrecortada de Dios, el diablo está tirando todo tipo de interferencias y tu no sabes lo que él te está diciendo. No, cuando tu vida está clara el Señor te habla en high definition, es claro. Te llega perfectamente clara la palabra del Señor. Dios te da entendimiento. Tu recibes intravenosamente la revelación de Dios, el consejo de Dios para tu vida.

Tu vida es una vida de sabiduría, de decisiones bien hechas y de corrección, cuando te equivocaste el Señor dirige las cosas en una buena dirección. Te enseñaré, te instruiré, te haré entender. Óigame, qué cosa? Eso es algo global, te haré entender. en otras palabras, tu sabrás quién eres? Cómo es el mundo? Cómo es la vida, la muerte, la enfermedad, las relaciones humanas, las finanzas, el trabajo, el matrimonio, los hijos? te haré entender y te enseñaré el camino por donde debes andar.

Pero todo comienza con tener cuentas claras con Dios. Una vida de confesión, una vida de reconocimiento y una vida de sanos propósitos, honestos propósitos de mejorar la manera en que caminamos con el Señor. Te haré entender, te enseñaré el camino.

Y finalmente dice, sobre ti fijaré mis ojos. Que promesa más bella. Puede usted visualizar eso? Sobre ti fijaré mis ojos. Yo espero que tu sientas que cuando tu caminas los ojos del Señor te siguen dondequiera que tu vas. Porque si Dios está mirándote, hermano, todo está bien con el mundo.

David vivía perseguido por eso. Mire lo que dice el salmo 33, versículo 18, “…he aquí el ojo de Jehová sobre los que le temen, sobre los que esperan en su misericordia para librar sus almas de la muerte y para darles vida en tiempo de hambre…”

Yo les había dicho acerca de ese sueño que yo tuve del Señor en forma de león de la tribu de Judá, y lo que yo vi fue este león, Cristo, el león de la tribu de Judá, posando sus ojos sobre la Ciudad de Boston cubierta de un enjambre de espíritus demoníacos. Y cuando yo vi los ojos del Señor en ese sueño, eran ojos poderosos, ojos de autoridad, ojos de sabiduría y ojos de misericordia. Y yo sabía que simplemente el él mirar era suficiente para ejercer control.

Sabe que Dios es extremadamente económico? Dios no tiene que estar dando batazos y sacar una lanza y una espada y cortar… no, no, Dios simplemente mira y él con sus ojos él gobierna el universo. Él no tiene que inmutarse demasiado.

Así que si Dios está mirando sobre ti la protección del Señor está sobre tu vida, en control de Dios, la bendición de Dios. yo siempre digo, Señor, que tus ojos no se quiten de mi vida. Que tus ojos no se quiten de esta Congregación. Que tu siempre estés mirando sobre este pedacito de tierra en el 68 de la Northampton street, porque si tu estás mirando sobre esta comunidad, esta comunidad será prosperada y será bendecida.

Ahora, cómo te aseguras tu de que los ojos del Señor estarán sobre tu vida? Guarda cuentas cortas. Cuando tu ofendas al Señor, inmediatamente confiesa y has un propósito sano de ser mejor y no encubras tu pecado.

Hay un verso correctivo, dice, no seas como el caballo o el mulo sin entendimiento que han de ser sujetados con cabestro y con freno porque sino no se acercan a ti. qué quiere decir eso? No seas obstinado, no seas rebelde, no te empecines en tu pecado, sino se sumiso, se tierno para con Dios.

No seas rebelde. Hermanos, hay personas en el Reino de Dios y aún en esta iglesia que llevan años y siempre es la misma cosa. Nunca cambian. Es siempre lo mismo. Su temperamento no cambia, su carácter no cambia, su personalidad no cambia, sus prácticas no cambian y necesitamos cambiar de actitud. Hay cosas que están haciendo daño en tu vida, hay cosas que le están haciendo daño a tus seres queridos. Hay cosas que están impidiendo que la gracia del Señor fluya en tu vida y Dios dice, no me obligues a ser cruel contigo. No me obligues a ejercer disciplina porque sino no me obedeces.

Siempre tenemos que tratar de adelantarnos a Dios y confesar nuestros pecados delante del Señor, y cambiar. Yo quiero que en este año tu hagas un firme propósito de entregarle a Dios todas aquellas cosas que no le agradan. Tu sabes cuáles son. No les pongas un nombre diferente. Y recuerde que yo siempre estoy llamándoles a ustedes a ir bien hondo en esas cosas que desagradan al Señor.

Porque muchas veces pensamos que yo no soy adúltero, yo no le estoy robando a nadie, yo no he matado a nadie, yo no ando por ahí dándole patadas a las viejitas en la calle, no les robo los dulces a los niños. Hay cosas, hay otras actitudes, hay cosas profundas en nuestro corazón, hay orgullo, hay rebeldía, hay malas actitudes, hay abuso verbal, hay rencores que no hemos soltado. Hay cosas que son actitudes que no son pecados grotescos, pero igualmente son tumores que hacen daño en nuestra vida.

Y yo creo que verdaderamente el hombre, la mujer de Dios llega a la madurez cuando deja de preocuparse por las cosas graves y serias y feas y entra a esa área ética de la vida. Esos pecados decentes y elegantes, pero que son siniestros y son destructivos y son igualmente de dañinos para el crecimiento espiritual. Entrégale esas cosas al Señor también, confiesa tu pecado para que la disciplina de Dios no caiga sobre tu vida.

Y entonces tu podrás tener todos esos beneficios de los cuales Dios habla. Yo soy el primero que tengo que decirle, Señor, ayúdame a ser honesto y transparente contigo, ten misericordia, ten piedad de mí, oh Dios, conforme a tu misericordia, conforme a la multitud de tus piedades, borra mis rebeliones, lávame más y más de mi maldad y límpiame de mi pecado porque yo reconozco mis rebeliones y mi pecado está siempre delante de ti, contra ti solo he pecado y hecho lo malo delante de tus ojos, para que seas reconocido justo en tu palabra y tenido por puro en tu juicio.

He aquí, en maldad he sido concebido y en pecado me concibió mi madre, he aquí, tu amas la verdad en lo íntimo y en lo secreto, me has hecho comprender sabiduría. Unifícame como hisopo y seré limpio, lávame y seré más blanco que la nieve, hazme oír gozo y alegría y se recrearán los huesos que has abatido.

Hermanos, esa es la actitud. Léase el salmo 51 para su devocional esta semana. Esa es la actitud que Dios quiere 24 horas al día, 60 minutos por hora, 60 segundos por minuto. Un corazón contrito y humillado, misericordioso, tierno para con Dios, reconocedor de que desde que tu te levantas, es más, mientras estás soñando ya estás pecando y necesitas que Dios siempre esté cubriendo tu maldad.

Y cuando tu vives así, el diablo no sabrá qué hacer contigo. La misericordia de Dios te cubrirá una y otra vez, quiera Dios que esa sea la actitud de esta Congregación.

Vamos a ponernos de pie, vamos a entregarle al Señor. No seamos rebeldes. No seamos soberbios delante de Dios. Humildes, sumisos, tirados al piso delante de la presencia del Señor, confiando en su misericordia, cada día. Eso es lo que yo deseo para mi pueblo, es lo que yo deseo para mí mismo. Este sermón yo tengo que meditar en él 10 veces, yo primeramente.

Nos toca a todos, hermanos. Dios desea que le entreguemos nuestra vida al Señor. Si tu no has entregado tu vida a Cristo en este día, deja ya de jugar con Dios y refúgiate en los brazos del Señor. Quiero invitar, si alguien no ha entregado su vida a Jesús todavía, y lo quiere hacer en este día, si tu quieres levantar tu mano, yo quiero orar por ti y ponerte en las manos del Señor.

Habrá alguien que no haya dado su vida a Cristo Jesús todavía y que no haya confesado sus pecados delante del Señor? Dios te bendiga, mi hermana, amén, amén. el Señor conoce tu corazón, y ahí comienza la justificación. La justificación comienza con un reconocimiento de pecado. De eso no hay que avergonzarse. Al contrario, que privilegio poder despojarnos de ese manto feo y sucio y recibir el manto de justificación que Dios quiere poner sobre nosotros.

Habrá alguien más que le diga al Señor, Señor, yo me arrepiento de mis pecados y entrego mi vida a ti. Amén, Dios te bendiga, hermana. Amén, Dios te bendiga. Aquí también, manos que se levantan. Gloria al Señor. Manos levantadas en señal de arrepentimiento.

Arriba quizás alguien también? puedo pedirles que pasen aquí al frente rápidamente. Vengan acá un momentito. Yo quiero orar por usted y entregarle su vida al Señor. Alguien que acompañe a esas vidas. Vengan por acá, no se preocupen. Esto es entre tu y Dios solamente. Ven. Quiero ponerte en las manos del Señor y presentar tu vida y quiero que tu camines así de esa manera, como hemos dicho, honestidad, honestidad, sinceridad delante del Señor. Pasen por acá.

Que esta sea la consigna este año para ti y para mí. Sinceridad delante de Dios. Transparencia delante del Señor. No encubras tu pecado. Muere, este el año de morir, este es el año de definir, este es el año de decidir. Este es el año de claridad delante del Señor. Defínenos, Padre, de una vez por todas.

Te entregamos todo lo que tenemos y todo lo que somos. Sinceridad dice el Señor, sinceridad, transparencia delante de mi, dice el Señor. Entréguenme todo y confiésenme todo y yo estoy más que dispuesto para caminar con ustedes. Yo nunca los voy a rechazar, nunca los voy a azotar, nunca los voy a regresar de mi trono, avergonzados. Si ustedes se acercan a mí contritos y humillados, siempre mi mano de misericordia se va a extender sobre ustedes. Y mi perdón siempre estará sobre ustedes.

Yo no les condeno. Si hay arrepentimiento yo no les condeno, dice el Señor. Camina con Dios este año. Camina con Cristo este año. Esto que tu haces de pasar aquí al frente, séllalo en tu corazón. Escríbelo en alguna parte, pon un papel en tu dormitorio, en alguna parte que tu lo veas todos los días. Señor, yo te di mi vida, yo te entregué mi corazón, yo reconocí mi pecado delante de ti. Ahora, quiero vivir en esa honestidad.

Ver el fracaso como la matriz del éxito

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Primer miércoles del año 2012, wow, eso para mí es grande, yo no sé ustedes pero para mí es grande. Esta mañana mi hermana Raquel me hizo la misma pregunta y me dijo, so, ¿cuál es el plan para este nuevo año con los servicios los miércoles?, y yo, seguir un miércoles detrás de otro a ver un Dios qué hace detrás nuestro, exacto, para atrás ni para coger impulso, como quien dice. Pero si hay algo que yo pueda decir mis hermanos respondiendo a esa pregunta mis hermanos es que, ver la mano de Dios obrando en medio de nuestras vidas, eso es lo más que yo deseo ver.

Y yo he estado meditando y reflexionando no solamente en cosas mías personales si no también en ustedes cuando yo miro la iglesia desde acá arriba, cuando yo los veo a ustedes, y yo veo las distintas historias que están ahí inmersas, los distintos dramas que están en el proceso de desenvolverse, distintos capítulos que se han quedado por incompleto, capítulos que se han cerrado y capítulos nuevos que han comenzado, yo sé que hay de todo eso ahí entre medio de los asientos, yo sé que hay de todo eso allá en su casa donde usted nos está viendo, hay vidas que han terminado un año bien y están empezando el año bien, como también hay historias de personas que terminaron el año 2011 con una historia amarga y el año 2012 también están empezando así medio amargo, hay personas que están comenzando esta nueva temporada en sus vidas, con un sentido de expectativa como que algo bueno vá a suceder, que algo bueno vá a desenvolverse, hay personas que tal vez desde este punto presente cuando miran hacia el futuro no pueden ver muy claramente lo que está sucediendo lo que vá a suceder, pero de alguna manera u otra están como que, ok, vamos a ver qué sucede.

Y a mí me parece muy particular, porque el domingo pasado en el servicio de las 12, el pastor estaba predicando, y hubo un momento en su prédico que él dijo una frase que se me quemó en mi cabeza, se me quedó impregnada, de esta frase que dijo, y él estaba hablando de enfrentar este nuevo año así con una perspectiva bien positiva, con un optimismo de no ver el vaso mitad vacío si no de ver el vaso mitad lleno, de saber que Dios está con nosotros, vá a estar con nosotros, de que podemos enfrentar cualquier circunstancia que venga, que tanto en las buenas como en las malas Dios vá a estar ahí, nos vá a llevar a cabo. Pero de repente él dijo una frase que de verdad me chocó, porque no es una frase que uno está acostumbrado a escucharlo en un mensaje así, y es el mero hecho de, cuando yo escucho a mi pastor decir que en este tiempo algunos momentos para poder ver esa gloria, esa luz al final del túnel, primero van a tener que enfrentar sus tragedias, van a tener que enfrentar sus fracasos, y lo van a tener que hacer, no van a poder hacer un bypass, lo van a tener que cruzar.

Hay personas que van a tener que cruzar ese valle de lágrimas, y eso puede sonar medio duro, puede sonar medio feo, pero bendito, me van a empezar el año deseando que voy a cruzar el valle de lágrimas, de sombra, pero hermanos, miren la frase que él usó, él dijo: la vida cristiana necesita esos momentos de prueba y lucha, de soledad, de oscuridad, sin esos momentos, nosotros entonces no podremos disfrutar la esencia de vivir por fé y confiar de un Dios que todo lo puede. Sin esos momentos nuestra vida cristiana es nula, tan solamente es una teoría más de las que hay ahí afuera, so hacen falta esos momentos duros donde las cosas se ponen como que ajá, ¿y ahora qué?. Llego a un cruzacalle y tengo 4, 5 opciones y no sé por cuál de todas tirarme.

Y uno sufre en esos momentos, en esas épocas, en esas transiciones, uno lo sufre, se pierden cosas, se ganan cosas, se pelea con la gente, se reconcilia con la gente, hay distintas situaciones que suceden alrededor y no muchas de ellas son bonitas de apreciar, me gusta porque el pastor dice que si usted vé hasta una obra de arte, esas obras de arte, esa combinación de colores, está hecha de tonalidades de sombras, y las sombras muchas veces pueden representar en el lenguaje religioso, teológico, sombras puede representar tinieblas, oscuridad, de algo no muy deseado, pero cuando usted vé una obra de arte, son esas tonalidades de sombras lo que muchas veces le dá esa belleza a ese arte. Si usted agarra el color rojo y lo empieza a mezclar con el blanco, ¿qué vá a pasar?, se vá a tornar rosa, pero usted sabe lo que eso en esencia es?, es una sombra que usted le está añadiendo para degradarlo a otro, so la sombra hace falta en esa escenografía que dios está pintando en nuestras vidas.

So me puse yo a pensar qué puedo hablar con mis hermanos hoy, hoy 4 de enero del 2012, el primer miércoles del año, se me cruzó este tema, que nosotros podamos ver el fracaso como la matriz del éxito, que podamos ver, enfrentar, el fracaso como la matriz para el éxito, suena bien bonito pero no es fácil, a nadie le gusta el fracaso mis hermanos, nadie, nadie me puede decir yo vivo para fracasar, el que me diga eso vamos a orar por ustedes de verdad, porque su teología está medio rara. Pero sí yo me atrevo a decir mis hermanos que nosotros tenemos que aprender a aceptar esos fracasos cuando llegan, y verlos como oportunidades para nosotros mismos poder movernos a otro nivel.

Saben que en la biblia hay tantas historias de personas que fracasaron en alguna manera u otra a lo largo de toda la biblia, de tapa a tapa, yo me puse a pensar en algunos, yo pensé en Abraham, Dios le hizo una promesa a Abraham y en vez de esperar el tiempo que pasó terminó con una concubina y eso trajo un fracaso y causó una guerra entre dos pueblos que ha durado hasta los tiempos de nosotros, así como pensé en Abraham pensé en Sarah, el fracaso de ella se vió reflejado en el hecho de que ella se mofó de la noticia que el ángel estaba trayendo pero con todo y eso Dios cumplió su promesa. Qué pasó con Moisés, Moisés asesinó un egipcio por defender un israelita, so era un asesino, él asesinó a alguien, pero con todo y eso Dios, y Moisés tuvo muchos otros fracasos después de, pero con todo y eso Dios cumplió su propósito en la vida de Moisés.

¿Quién más puedo pensar yo?. José, ¿cuántos fracasos sufrió José?. Sus hermanos lo vendieron, estuvo como esclavo, pasó de una a otra, estuvo en cárceles, y con todo y eso Dios se encargó de cumplir su propósito en José. David, fué un adúltero, fué un asesino, después de eso su vida con sus hijos fué una tragedia detrás de la otra, pero con todo y eso Dios cumplió su propósito y su promesa en la vida de David y de sus descendientes. Daniel, Daniel, obviamente el fracaso de la vida de Daniel, Sadrac, Mezac y Abed-nego se podría haber dicho que fué que los vendieron a una tierra que no era la de ellos, y el ellos estar esclavos en ese lugar, con todo Dios se encargó de cumplir su propósito y su promesa en esa generación.

Si me voy al nuevo testamento, se puede decir que uno de los mejores fué la historia de Pedro, el fracaso de Pedro se vió cuándo, cuando negó a Jesús, y con todo y eso Dios se encargó de cumplir su propósito en él. El fracaso de Pablo se vió en el hecho de que abusó de cientos y cientos y cientos de cristianos, y con todo y eso Dios se encargó de cumplir su propósito en Pablo. Mire, hay gente que hasta cuando ven la muerte de Jesús en la cruz, piensan que ese fué el fracaso más grande, y con todo y eso Dios se encargó de cumplir su propósito en su hijo para traernos a nosotros redención y salvación, el fracaso como matriz para el éxito.

Hermanos, yo les digo, estas son cosas que a mí me han hecho pensar mucho, porque así como yo miro y puedo ver muy buenas historias que yo he visto que están en medio de nosotros, yo conozco muchas de esas historias, y que he compartido esas historias y en parte he tenido como quien dice un front role de ver esas buenas historias desenvolverse en medio de sus vidas, así yo también sé que están esas historias en sus vidas que no son muy buenas tampoco, que son bien duras, y las hemos compartido, hemos llorado, nos hemos afligido, hemos orado por las cosas y a veces hemos orado sin poder ver la respuesta que esperamos, y se puede considerar como fracasos, como que fallé en esto, fallé en aquéllo, y uno se frustra de pensar qué hice mal, o qué dije mal, qué no hice, y mira todas esas son cosas que uno se puede preguntar, y uno puede reflexionar en ello, pero lo importante es mis hermanos que no nos quedemos estancados en ese fracaso.

Déjenme hacerles recuerdo de una historia bien particular. Los voy a llevar un poquito a su niñez, ¿cuántos se acuerdan de Sansón?, ¿sí?, ¿cuántos se creían que eran un Sansón cuando más pequeños?. No necesariamente por el pelo si no por la fuerza, perdón Bruno no quise mirar en dirección tuya así con esa intención. Sansón. En Jueces capítulo 19 sale la historia de Sansón, y todos conocen la historia, era que Dios dijo a sus padres que no se le afeitara, que no se le cortara el pelo porque en ese pelo era donde estaba su fuerza, era la señal de un hombre escogido por Dios, y de ahí Dios lo iba a usar como uno de esos libertadores del pueblo de Israel, y todos sabemos, Sansón tenía una fuerza bruta, era como el Hulk del tiempo de los israelitas, por así decirlo.

Ése era sansón, y claro está, apareció el personaje de Dalila que era una filistea, y ella quiso buscar una forma de destruir a los israelitas para como quien dice derrotar a este enemigo principal, y después de dos intentos que estaba tratando como de seducir a Sansón, que estaba tratando de sobarlo por aquí, sobarlo por allá, y eso está en la biblia, lo que pasa es que lo estoy hablando en el lenguaje de la versión de Omar Soto, después de distintas cositas, buscando seducir al pobre Sansón, Sansón le decía no, si me hacen esto se me vá la fuerza, ¿ah de verdad?, cuando estaba medio dormido, guardias guardias, esto es lo que hay que hacer, iban y lo cogían y lo amarraban con cuerdas de oro, y qué se yo cuántas cosas más, y cuando Sansón despertaba paf lo rompía, los agarraba a ellos, y después venía Dalila, no mira no te apures, esto es lo que me pueden hacer, si me hacen eso.

La segunda vez después que estaba dormidito, mira, ahora sí descubrí qué es lo que se le puede hacer, y ahí vá con una vaina nueva, y tratan de hacerle otro trueque pero no funciona, Sansón viene, lo rompe otra vez con su fuerza, y viene Dalila, ah, me engañaste por segunda vez, me mentiste de nuevo, chico, ¿que pasó?, yo pensé que había ganado tu confianza, y ya después de la segunda vez ahí fué donde Sansón dijo, bueno mira, este es mi secreto, si me cortan el pelo ahí es donde me dominan. Miren cómo dice la escritura, dice capítulo 16 verso 19: "Y ella hizo que él se durmiese sobre sus rodillas, y llamó a un hombre que le rapó las siete guedejas de su cabeza", me imagino que eran las siete trenzas en su cabeza, "y comenzaron a afligirlo pues su fuerza se escapó de él".

Ahí se vió el fracaso de Sansón, que descubrió su secreto, hay gente que dice que su fracaso fué que se dejó seducir por Dalila, pero su fracaso más bien se dió en que él descubrió su secreto, él mismo se tiró al fracaso, y de nuevo estas cosas son cosas que me hacen pensar como que wow, qué fácil es muchas veces para cualquier ser humano en cualquier situación, de una manera u otra, pierda su destino, su propósito, y que nos dejemos llevar así por las cosas que nos rodean, los estreses del mundo, las cosas que atrapan nuestra atención del mundo, y se nos vá la fuerza, o mejor dicho nos roban la fuerza por así decir, y caemos en el fracaso.

Dice la porción que a él hasta le sacaron los ojos, y lo ataron, con cadenas para que moliese la cárcel, lo ataron como que a un molino, yo no sé con qué fuerza él podía moverla ahora pero esa fué su tortura, esa fué la paga de su fracaso, y aunque puede sonar un poquito morboso este escenario, pero miren dónde se vé la esperanza en el verso 22, dice que el cabello de su cabeza comenzó a crecer después que fué rapado, después que le afeitaron la cabeza, ¿qué pasó?, le comenzó a crecer otra vez. Ahí fué ese rayito de esperanza mis hermanos que muchas veces no podemos ver, tal vez le empezaron a crecer dos o tres tuquitos, y él decía esto no tiene ninguna fuerza, pero si dice que el cabello le estaba creciendo era porque obviamente porque el cabello le iba a volver a crecer al largo que tal vez lo tenía, o al menos al largo que fuera requisito como quien dice para que la fuerza volviera a entrar en él.

Pero la fuerza entró en él más adelante, a Sansón lo llevaron a este templo donde él estaba, los filisteos obviamente estaban haciendo una fiesta porque ya lo habían conquistado, y lo trajeron a esa fiesta para mofarse de él, para que dizque que actuara y los entretuviera a ellos pero más bien era una mofa lo que estaban haciendo con él. Me gusta este relato porque dice que él pidió a su acompañante que lo llevara a los pilares, a las columnas, ese gesto de Sansón de en medio de la bulla que estaban haciendo en contra de él, en medio de la mofa, tal vez lo estaban, yo hasta me puse a pensar cómo Jesús que lo estaban escupiendo, lo estaban golpeando, lo estaban burlando, ¡ah! mira este que se las creía todas y míralo ahora como lo tenemos aquí, sirviéndonos a nosotros, él es la razón de nuestra risa ahora mismo.

Y en medio de todo eso, yo me imagino a Sansón por un lado sintiéndose culpable, por un lado sintiéndose como un fracasado, por un lado tal vez diciendo Dios se ha olvidado de mí, olvídate, Dios no quiere nada conmigo, metí las patas aquí, descubrí algo que no tenía que haber descubierto, pero en medio de eso, él dijo lo siguiente, verso 26 dice: "Y Sansón dijo al joven que lo guiaba de la mano, acércame y hazme palpar las columnas sobre las que descansa la casa para que yo me apoye sobre ellas, y la casa estaba llena de hombres y mujeres, y todos los principales de los Filisteos estaban allí, y en el piso alto había como tres mil hombres y mujeres que estaban mirando el escenario de Sansón, entonces clamó Sansón a Jehová y dijo: Señor Jehová, acuérdate de mí, y fortaléceme, te lo ruego, solamente esta vez". Mira eso.

Él sabía que lo que él estaba pensando hacer le iba a costar la vida a él, él sabía que al acercarse a las columnas, yo me imagino que ya estaba maquinando, Señor, yo lo único que quiero es que Tú me devuelvas la fuerza para yo empujar estas columnas y eliminar aquéllos que se están mofando de mí, por ende los que se están mofando de ti también, solamente esta vez, acuérdate de mí, y sácame de este fracaso en el cuál me encuentro. Miren hermanos, así fué: "Asió luego Sansón las columnas sobre las que descansaba la casa y hechó todo su peso sobre ellas, su mano derecha sobre una y su mano izquierda sobre la otra, y dijo Sansón: que muera yo con los Filisteos, entonces se inclinó con toda su fuerza y ¡paf!, cayó la casa sobre los principales, y todo el pueblo que estaba en ella, y los que mató al morir fueron muchos más que los que había matado durante toda su vida.

Qué interesante eso ¿ah?, obviamente tiene algo como sanguíneo, no quiero clasificar esta película R por toda la sangre que hay aquí, pero lo que yo veo en esencia es eso mis hermanos, el fracaso de este hombre se convirtió en la matriz que le produjo un éxito mayor, el mero hecho de que dice que en ese evento logró eliminar muchos más de los que había eliminado en toda su vida, me dá a entender algo muy grande. Todos los personajes que yo le mencioné me dan a entender algo muy grande, y eso es que cuando nosotros estamos en Dios, nuestras vidas, sea usted un líder ministerial o sea usted un participante más de la iglesia, si su vida está en el Señor, todos sus fracasos mis hermanos, Dios los puede tomar y los puede tornar en algo de gran valor, tanto para Él, para que Él se glorifique en eso como también para llevarlo a usted a un nivel de mayor influencia. de mayor alegria, de mayor entendimiento de quién es Dios en su vida, Dios solamente puede hacer eso. Si Sansón no hubiese clamado a Jehová y hubiese dicho ten misericordia, acuérdate de mí tan solamente esta vez por favor, si él no se hubiese acordado de Dios en ese momento, aunque hubiese tenido el pelo largo como quiera no hubiese tenido la fuerza que venía directamente de Dios.

Todos esos personajes que yo les mencioné, aún acordándonos del mismo Jesús, si no se hubiesen acordado del propósito de Dios, que Dios tenía con cada uno de ellos, sus vidas no hubiesen cobrado el sentido y el valor que tenían después de esos momentos de fracaso, así que mis hermanos, el mensaje que yo les quiero transmitir está bien claro en esto, yo me estoy predicando a mí mismo también, podrá sonar un poco medio tenebroso el que diga como que wow sí, quiero enfrentar este año nuevo con toda la fuerza de Dios pero a la misma vez tengo que ser sensible de que cuando vengan esos tiempos duros, de prueba, difíciles, una relación amorosa, que no funcionó, un trabajo que yo tenía, y yo pensaba que estaba bien y de repente me dan la carta que nadie quiere esperar, lo lamentamos pero te tenemos que dejar ir, vas en la calle en la 45 y de repente pran, se te revienta una llanta, se te revienta la segunda y solamente tienes un spare.

Estás en el servicio y de repente el pastor dice algo como que te dá pow, y dices wow, ¿de dónde salió eso?, no vengo más a esta iglesia. Estás ahí bien embollado en tu ministerio, y de repente la hermanita que menos tú te pensabas salió con una cosa y tú te quedas como wow, pero yo no me esperaba esto que saliera de esta persona, ¿qué hice mal, dónde fué la situación que me está saliendo con esta clavada de cuchillo en mi espalda ahora?. Ya no voy a seguir mencionando cosas porque no los quiero poner muy, sea lo que sea mis hermanos, sea lo que sea, piensa de esta forma, esos fracasos, esos traumas, esas situaciones imprevistas que puedan venir, dependiendo de la mentalidad que tengamos, ese outlook que tengamos hacia la vida, vá a ser el resultado que veamos después de, si creemos que Dios es un Dios grande como cantamos ahora, ah sí, cántalo todo lo que tú quieras, en el baño en la cocina, canta todo lo que tú quieras, pero si lo que estás cantando no lo estás cantando desde adentro de que Dios es grande, y de que él puede hacer lo que tú no puedes hacer, créelo de que ese fracaso que tú has experimentado se vá a tornar en algo de gloria para el Señor, y de que tú cuando estés a ese lado mirando para atrás vas a decir wow, Señor fué duro pero Tú estuvistes conmigo, esa es la mentalidad mis hermanos.

Yo recuerdo las palabras de Roberto el año pasado cuando decía yo no te puedo prometer un año libre de problemas pero sí te puedo prometer uno lleno de victorias, es la realidad, es la realidad. No podemos dejar que esas batallas perdidas nos intimiden o nos descorazones demasiado. Miren qué fácil es cuando uno se siente descorazonado la primera reacción es abandonarlo todo, ah, voy a rendirme de esto, no voy a hacer nada más, pero es no es lo que Dios quiere de sus hijos. Tal vez por un momento sí, vas a tener que sentir la carga de ese sentimiento como que, ay, la fregué, no me quedó bien, no pude completar esto, no pude hacer aquéllo, pero mira, bórra, levántate de nuevo, sigue caminando, ¿pero para dónde voy?, no sé para dónde voy, sigue caminando, pero pastor eso no me hace sentir, sigue caminando, en algún momento Dios se te vá a aparecer a lo largo del camino y te vá a dejar saber, este es el camino por donde Yo quiero que tú sigas ahora, aquí te vamos a mostrar algo nuevo que tú no has conocido todavía.

Así que mis hermanos yo les animo, es más hasta les voy a decir esto, se me ocurre esto ahora, no te sorprendas cuando escuches noticias que sean difíciles, no te sorprendas cuando tus oídos reciban noticias que te parecen escandalosas, mira, tan bueno que se veía, tan santito que parecía ser, no te sorprendas, créele a Dios, créele a Dios y confía en Él, que el que tiene la última palabra es Él, no soy yo ni tú, es Él, así que vamos a ponernos de pie mis hermanos, veamos el fracaso con esos ojos de positividad, yo no sé si es la palabra pero veámoslo así, el pelo te puede volver a crecer, jajaja.

Hay muchos calvitos que se están sobando el pelo por ahí, eso está bueno, pero créelo, el pelo te puede volver a crecer así como le creció a Sansón, el pelo te puede volver a crecer, y la fuerza de Dios puede volver a fluir en tu vida, para que tú puedas lograr alcanzar lo que Dios tiene determinado para ti, así que Dios yo declaro tu bendición sobre cada uno de mis hermanos y hermanas esta noche, Tú sabes el motivo, la razón por las cuáles he compartido estas palabras, y yo te pido que cada uno de mis hermanos, hermanas puedan salir de aquí con un sentido renovado de esperanza, de confianza, de certeza en ti Señor, y saber que Tú eres el único que hace posible que nuestros fracasos se conviertan en tesoros para nosotros alcanzar tus bendiciones, para poder alcanzar el éxito que Tú quieres que tengamos.

Señor en este primer miércoles del año 2012, yo te pido Señor que en estos servicios, nosotros podamos comenzar a ver tu mano en una forma nueva Señor, que nosotros podamos ver tu Espíritu moviéndose en formas nuevas alrededor nuestro, que estos miércoles en la noche Señor verdaderamente se conviertan en una fuente de energía, en una fuente de renovación, en una fuente donde tu palabra pueda fluir con libertad, en una fuente Señor por donde la alabanza y la adoración suba delante de Tu Presencia como olor grato delante de ti Señor, que estos servicios se puedan convertir Señor en un lugar donde la tristeza se convierte en gozo, donde el pobre pueda decir que es rico, donde el débil pueda decir que es fuerte, donde el quebrantado pueda ser levantado, donde el enfermo pueda ser sanado, donde el que está confundido pueda recibir claridad en su mente, donde podamos recibir sabiduría sobrenatural para saber cómo proceder con cualquier asunto que venga a nuestra vida.

Pero sobre todas las cosas Señor, que estas reuniones puedan ser ese momento donde nos encontremos cara a cara contigo Señor, sé con cada uno de mis hermanas, yo declaro Tu bendición en cada una de sus vidas, yo te pido que los prepares, que tu Espíritu hable a sus corazones, que los prepares para enfrentar no solamente esos momentos buenos y gratos que puedan venir a nosotros si no también esos momentos difíciles Señor, que podamos levantar nuestra mirada a ti y podamos saber que nuestro socorro proviene de ti. Gracias te damos Señor y a ti te damos toda la gloria, todo el honor, amén y amén, hermanas y hermanos que el Señor les bendiga, que el Señor les guarde.

¡No mires atrás!

2 de enero del 2012 - Por Miriam Carrasquillo

Génesis 19:17 - ... No mires tras ti...

La Biblia tiene muchas historias de mujeres que fueron bendecidas por su fidelidad y obediencia a Dios, pero en el Antiguo Testamento, hay una historia diferente... Una historia que llama mucho la atención. Es la historia de una mujer, que por un momento de debilidad; quizás por melancolía, o por amor a lo que dejaba atrás en su pasado, perdió su bendición. A Lot y su familia se les advirtió que al salir de Sodoma y Gomorra que no miraran atrás. Fue eso precisamente lo que hizo su mujer. Por una razón u otra la mujer de Lot desobedeció, y pagó muy caro su desobediencia.

El Señor no quiere que vivamos recordando el pasado, mirando lo que dejamos atrás, como lo hizo la mujer de Lot. El quiere que nos olvidemos, si es necesario por completo del pasado, y miremos nuestro futuro; confiando siempre en que Dios nos tiene un porvenir mejor.
Dios ya olvidó lo que tú eras antes de conocerle, hazlo tu también. El dice en su palabra en Hebreos 10:17 "Nunca más me acordaré de tus pecados e iniquidades”. Tú tienes bendiciones que recibir, no permitas que el enemigo te siga atormentando recordándote tus pecados pasados, Dios ya los tiró a las profundidades del mar (Miqueas 7:19).

Estos recuerdos pueden estar interfiriendo u obstaculizando tu presente, y peor aún tu futuro. Dios tiene planes preciosos para contigo, pero tú tienes que tomar lo que te está tomando a ti - los recuerdos del pasado - tíralos al olvido por completo. El Apóstol Pablo dice en Hebreos 12:1 “... despojémonos de todo peso y del pecado que nos asedia, y corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante." Tenemos que olvidar las cosas que pertenecen al pasado, e ir tras las cosas que nos esperan.
Dios restaurará los años que perdiste (Joel 2:25), tiene un futuro lleno de bendiciones para ti y los tuyos. En Jeremías 29:11 el Señor te dice: Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz, y no de mal, para daros el fin que esperáis.

Arrebata tus bendiciones futuras; piensa en tu porvenir. Eres una nueva criatura desde que recibiste al Señor en tu corazón. Las cosas viejas pasaron, he aquí todas son hechas nuevas (2 Corintios. 5:17). Camina desde hoy en adelante con tu frente erguida, mirando hacia el futuro, y a las promesas que Dios te ha hecho. Confía en el Señor y el hará (Salmos 37:5).

Transiciones - Dios te va a hablar a través de tus esfuerzos

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Dice la palabra del Señor en Josué 1:1-7 “…Aconteció después de la muerte de Moisés, siervo de Jehová, Jehová habló a Josué, hijo de Num, servidor de Moisés, diciendo, “Mi siervo Moisés ha muerto, ahora pues levántate y pasa este Jordán tu y todo el pueblo a la tierra que yo les doy a los hijos de Israel. Yo os he entregado como lo había dicho a Moisés todo lugar que pisare la planta de vuestros pies. Desde el desierto y el Líbano, hasta el gran río Éufrates, toda la tierra de los Heteos hasta el gran mar donde se pone el sol, será vuestro territorio. Nadie te podrá hacer frente en todos los días de tu vida. Como estuve con Moisés, estaré contigo, no te dejaré ni te desampararé. Esfuérzate y se valiente porque tu repartirás a este pueblo por heredad la tierra de la cual juré a sus padres que la daría a ellos. Solamente esfuérzate y se muy valiente para cuidar de hacer conforme a toda la ley que mi siervo Moisés te mandó. No te apartes de ella, ni a diestra ni a siniestra, para que seas prosperado en todas las cosas que emprendas. Nunca se apartará de ti, de tu boca este libro de la ley, sino que de día y de noche meditarás en él para que guardes y hagas conforme a todo lo que en él está escrito. Porque entonces harás prosperar tu camino y todo te saldrá bien. Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente, no temas, ni desmayes, porque Jehová, tu Dios, estará contigo en dondequiera que vayas…”

La palabra del Señor para nosotros. He escogido este pasaje porque es un pasaje que nos habla de transiciones. La palabra clave aquí es transición, cambios, ir de un espacio a otro, hacer una transición de una época a otra, con todo lo que eso conlleva. Aquí tenemos un momento clave en la historia del pueblo de Israel. Han pasado décadas en el desierto, han vivido eventos memorables, han visto las manifestaciones del poder y la gloria y la provisión de Dios, han peleado batallas, han tenido momentos de desastres, han vivido momentos épicos, han sido dirigidos por un líder muy especial, lleno de unción y lleno del poder de Dios, han vivido con la expectativa de que algo les espera al otro lado del Jordán. Y durante décadas esa juventud que nace en el desierto ha crecido oyendo las historias y las promesas de los antepasados y de lo que Dios ha de cumplir en el futuro.

Y ahora, están en un momento clave en su historia y Dios ha escogido a un hombre que se llama Josué, nacido y crecido en esa trayectoria en el desierto. Y es un momento de gran incertidumbre y de gran potencialidad también para el pueblo de Israel. Hay peligros y hay posibilidades también. y hay cosas desconocidas que les esperan al otro lado del Jordán.

Y el Señor se acerca a Josué y le habla estas palabras que tenemos aquí, pero también le está hablando al pueblo de Israel, y por extensión, nos está hablando a nosotros también. Cuantos saben que la Escritura no es simplemente un registro de cosas históricas que pasaron hace un tiempo para que las miremos y digamos, oh, que bueno que sucedieron? No. la Biblia nos habla de que son cosas ejemplares, son principios bíblicos, espirituales que están registrados en estos eventos y que son aplicables a nosotros también.

Y ciertamente aquí hay unos principios muy poderosos que nosotros podemos usar en este tiempo también porque estamos entrando en un año nuevo, estamos en un año nuevo. Estamos apenas despegando en este año y sabemos que, yo les decía anoche a los hermanos, el tiempo no tiene como divisiones, el tiempo no sabe que hoy es 1 de enero, el tiempo fluye como un río que no tiene barreras, sino simplemente fluye. Nosotros le asignamos separaciones, nosotros dividimos la vida en ciclos de un año, este mes, una semana, 24 horas, un minuto. Son conveniencias nuestras y eso es importante. Son ciclos de la vida y es bueno marcar la vida de esa manera. Y nosotros hemos marcado la vida en años y en todas las culturas del mundo, quizás los años no coinciden, los comienzos del año no coinciden exactamente, en Asia, en la China, ellos tienen un año diferente a nosotros, los celebran de otra manera, pero sí sabemos que es importante separar esos momentos de la vida y saber cuándo comienza algo, cuándo termina algo. Eso nos ayuda a vivir mejor la vida y a tomar cuenta de las cosas, las vivencias de la vida.

Entonces, nosotros estamos ahora al comienzo de un nuevo año y como Josué y como el pueblo de Israel delante de nosotros hay una tierra desconocida, como para esa gente. Se abría delante de ellos una tierra maravillosa de promesas, de peligros y de posibilidades también. y este año que nosotros comenzamos a vivir ahora, es un año también de posibilidades, de peligros y de promesas.

En realidad, le digo la verdad, yo no quiero saber lo que va a pasar este año. Yo creo que hay de todo, pero quizás habrá momentos también difíciles. Yo prefiero mejor que si vienen, cuando lleguen yo los confronto en nombre del Señor y Dios será fiel.

Pero hay de todo. Lo bueno es, sin embargo, que una de las cosas que vemos aquí es que Dios está en control. Pero lo importante en este momento del texto es que nosotros entendamos que como Josué, como el pueblo hebreo, nosotros también nos encontramos en un espacio, un tiempo, una tierra, esta tierra no es física aunque podría serla, es una dimensión de experiencias que están por delante de nosotros. Es un territorio virtual que nos espera allí 365 días de vivencias, de luchas, de guerras y de gigantes que vamos a conquistar en el Señor, ríos que vamos a pasar, cosas que vamos a descubrir dentro de nosotros que no sabíamos que estaban allí.

Saben que en Deuteronomio, Capítulo 8, el Señor habla de que te mantuve en el desierto para probarte, para saber lo que había dentro de ti, para enseñarte a depender a mí, a no depender de ti mismo. Y parte de las experiencias que Dios va a traer en este año son para que tu te descubras a ti mismo, para que te conozcas mejor y para que sepas cuándo ir al Señor y pedir misericordia, medirte a ti mismo y saber cuánto necesitas cambiar, cuánto necesitas entregarle al Señor.

No todo va a ser bueno, pero yo te aseguro que todo lo que sucede en tu vida es porque Dios tiene un propósito para ello, todo. Todo, todo. Los hebreos no sabían lo que les esperaba allá afuera. Dios les había dicho, yo les entrego pero había una masa de experiencia que les esperarían allí, mezclas de cosas buenas evidentemente y cosas malas aparentemente, pero que a la larga eran todas forjadas por Dios, para propósitos sublimes que él tenía, benévolos para con su pueblo.

Y así tu y yo nos encontramos ahora mirando hacia este año que viene, y ya está aquí con nosotros, Señor, esa tierra prometida que tu tienes para mí, qué encierra, qué cosas encierra?

Mire lo que dice aquí, comienza, “Mi siervo Moisés ha muerto.” Ahí yo veo varias cosas ya. yo veo que el comienzo de esta nueva tierra que Dios tiene para Josué y para ti y para mí, hay cosas ahí cuando miramos hacia atrás, hay cosas que pasaron en el año pasado que fueron también quizás negativas, Moisés ha muerto. A Moisés no le dieron un retiro con un seguro social y una pensión por los 40 años que estuvo sirviendo al Señor en el desierto. No es como que tenía una mansión en la tierra prometida con su nombre y un carro del año.

No, Moisés, su muerte fue una muerte un poquito problemática porque Moisés no se le dio entrar a la tierra prometida porque había fallada en una forma muy fuerte delante del Señor. Porque al que mucho se le da, mucho se le exige y había cometido una falla delante de la majestad y el señorío de Dios y Dios tenía un propósito para este hombre muy especial, y por lo tanto Moisés no le es dado entrar a la tierra prometida. Él muere pero ya Dios tiene el sustituto, Josué, a quien Moisés ha entrenado, a quién Moisés ha preparado. Un hombre de un corazón como Dios lo requería.

Y así hay cosas en tu vida que han tenido que morir. Por eso es que yo digo, hermanos, siempre recordemos algo acerca de Dios, Dios es soberano. Yo, por eso, cada día, como yo les decía en nuestro sermones acerca de fe compleja.

Yo entiendo una cosa y es que yo no puedo controlar a Dios, yo no puedo controlar los eventos de mi vida totalmente. Yo no puedo creer que todo lo que va a pasar en mi vida tiene que ser bueno necesariamente. Dios es soberano. Dios es fiel. Lo único que yo les digo de nuevo es esto, sabe algo, que si Dios hace algo en tu vida, si algo ha tenido que morir en tu vida, si has tenido que dejar algo en el desierto, si ha habido muerto, o si ha habido fracaso o si ha habido falta, si ha habido no dar en el blanco mismo, en el centro del blanco, Dios misteriosamente ha estado involucrado en todo eso. Y él tiene ya cosas buenas que van a salir de eso.

Porque de Moisés sale Josué. De la muerte sale la vida. De las experiencias difíciles que tu has tenido hay cosas buenas que Dios tiene preparadas para ti. la vida es así, la vida es compleja. Hay pérdidas. Ayer mismo, supe de la muerte de una persona muy cercana a mi familia, asesinado aquí en Boston, un joven lleno de futuro y de promesas. Se mete en una pelea para separar a dos personas y él resulta muerto. La vida es así, hermanos, es compleja.

Cristo dice, en el mundo hallareis aflicción, pero añadió, pero confiad, yo he vencido el muro. Así que yo veo aquí, lo primero es eso, que hay muerte, hay problematicidad. Yo creo que todos podemos señalar los puntitos negros en el año pasado, pero también yo te aconsejo que mires las bendiciones. Dios es el gran reciclador, yo siempre lo llamo así. Dios lo recicla todo. A Dios no se le pierde nada y Dios es un alquimista también por excelencia, él torna cosas burdas y feas en oro. A él le encanta tomar nuestras heridas, nuestras faltas, nuestras pérdidas, nuestras tragedias y glorificarse en eso y sacar algo mejor todavía de ello.

Pero tenemos que dejar que las cosas se mueran. Y tenemos que bendecirlas, guardarles luto, y entonces ir hacia adelante, porque Josué tiene que entrar en su función y Moisés tiene que morir para que Josué entre a la vida. Entonces, recuerda eso, en última instancia, tu no has perdido nada. Si tu tienes la fe y yo tengo la fe para creerlo, Dios se ha de glorificar en todo lo que ha sucedido en tu vida y se glorificará en este año también.

Encomiéndate a la gracia del Señor y di, Padre, si vivo, para ti vivo, si muero, para ti muera, sea que viva o que muera tuyo soy. Amén. Y a los que a Dios aman, todas las cosas ayudan a bien. Para mí esa es la carta final que yo me juego siempre. Yo le puedo pedir al Señor una cantidad de cosas y se las pido con pasión y pongo todo mi empeño en las cosas que yo anhelo y deseo y peleo por ella, pero yo sé que allá arriba en su record, el Señor tiene una carta que yo le firmé en blanco que dice, hágase tu voluntad y no la mía. Amén.

Y eso me da paz a mí. Tu puedes pelear por tus anhelos, batalla por ellos, ruega por ellos, ayuna por ellos, clama por ellos, pero al final dile al Señor, pero Padre, yo sé que tu tienes la última palabra. Y yo me encomiendo a tu gracia. Me encomiendo a tu misericordia, me confío a tus poderosos brazos. No sé lo que me espera pero yo sé que va a ser bueno al final de todo.

El Señor Jesús mirando la cruz, dice, Padre, líbrame, yo no quiero ir allí, pero que se haga tu voluntad. Óigame, y qué provecho le sacó Dios a esa cruz. Aquí estamos nosotros aprovechándonos de eso. Ese es el misterio y eso es lo que nosotros tenemos que entender.

Porque aquí en este pasaje hay, como digo, hay promesas, posibilidades, pero también hay cosas oscuras y peligrosas y llenas de temor. Esa es la vida. Pero que maravilloso es que, hermanos, en medio de todo eso, lo que impera es una tonalidad positiva, de victoria. Hay un tono menor que está por ahí, pero al final es un tono mayor de resolución, de todo está bien. Dios está en control.

Porque yo veo en este pasaje en todo momento hay bendición que espera, pero Dios es un gran pintor y usted sabe que no hay posible pintura sin sombra. Se necesita contraste para poder disfrutar de la belleza. Todo arte necesita contraste. Todo drama necesita un villano. Eso es necesario. Y la vida cristiana tiene que estar definida por momentos de lucha, sufrimiento, para poder disfrutar verdaderamente, sublimemente de lo que es la vida. No queremos esas sombras, pero las sombras son necesarias para la vida cristiana.

Pero a la larga, lo maravilloso de este pasaje es que el tono final es positivo. Mire lo que le dice en el versículo 2, dice, “a la tierra que yo les doy”, es decir, no que yo les voy a dar, no, yo se la doy, esa tierra es tuya. Yo se las estoy dando. Ya yo se la he dado. Hay un título que dice esta tierra es de mi pueblo.

Dios siempre habla en presente. Dice la Biblia que para él todo es sí y amén. Yo sé que en la mente de Dios, para mi vida, hay victoria, para tu vida hay victoria. Tu tierra Dios te la da, tu vives en el eterno presente positivo de Dios. Tu tienes que vivir con esa confianza, esa seguridad de que sí, vienen pruebas, vienen gigantes, me van a tirar una pedrada por aquí, alguien me va a tratar de acuchillar por allá, pero Dios está conmigo y al final yo tengo la victoria, porque Dios me da la tierra. Dios me entrega la tierra.

El versículo 3 dice, “yo os he entregado como lo había dicho a Moisés, todo lugar que pisare la planta de vuestro pie”. ¡Aleluya!. Cuántos pueden creer eso? Amén. mira, tu puedes decir Dios me ha entregado los 364 que están por delante este año, Dios ya me los ha entregado. Cuando tu te despiertes por la mañana tu estás entrando en un terreno virtual, temporal, que ya Dios te entregó. La cuestión es ahora, simplemente que tienes que bregar con las particulares de ese terreno.

Porque ahí está el contraste. Dios le dice, “todo lo que ustedes pisen es de ustedes, yo se lo he dado,” ahora ahí había una cantidad de gigantes esperando a que pasaran el río para comenzar a tirarles palos, todo lo que tenían para defender su tierra. Pero había ese contraste. Dios le había dicho, espiritualmente, judicialmente, yo les he dado eso, ahora, van a tener que pelearlo.

Y esa es la paradoja de la vida cristiana. Que por una parte nos movemos en la buena voluntad, la bendición, la promesa de Dios. yo creo que, hermanos, esa debe ser la postura gobernante de todo hijo, toda hija de Dios. Nosotros tenemos que vivir our default posture, nuestra postura primordial, esencial, debe ser una de victoria, bendición, suficiencia, el amor de Dios, la aprobación de Dios. Tu no te tienes que ganar la aprobación de Dios, ya tu la tienes, tu vives dentro de la aprobación de Dios. tu no tienes que ganarte la buena voluntad, los buenos propósitos de Dios, ya Dios te los ha dado.

Ahora, dentro de eso tu vives y te mueves dentro de ellos. Tu vida va a depender, y los resultados de vida van a depender de la actitud con que tu entres a ella. Si tu entras a la vida con una mentalidad de insuficiencia, de carencia, de limitaciones, de ver el vaso siempre medio vacío, vas a tener problemas en la vida. Pero si tu, como hijo de Dios, como hija de Dios, te mueves y vives dentro de esa idea de que yo soy el preferido, yo soy la preferida de Dios, yo soy la niña de los ojos de Dios, Dios me tiene esculpido en su palma, dice la Biblia.

El Señor dice en un pasaje, mira, si la mujer se puede olvidar del hijo al cual le ha dado a luz, yo me voy a poder olvidar de ti. Eso ha cambiado un poquito hoy en día, ya no es tan válido, porque hay mujeres que se olvidan de los hijos y los abandonan. Pero lo que en el contexto cultural, la madre que ama a su hijo, y que no le deja por nada absolutamente, y Dios dice, mira, yo nunca te dejaré, nunca te desampararé, dice aquí la palabra del Señor.

También le dice a Josué, “yo estaré contigo dondequiera que tu vayas, yo estoy contigo, yo te he bendecido con toda bendición espiritual en los lugares celestiales.” Tu tienes que cultivar esa postura de fe en tu vida.

Ahora, dentro de esa postura de fe, vendrán dificultades, vendrán luchas, vendrán gigantes, porque ese es el conflicto. Yo le he entregado, yo les he dado todo lo que ustedes pisen, pero hay que desarrollar eso en el terreno.

Esa es la paradoja de la vida cristiana. Pero yo te aconsejo que cultives. Yo creo que uno de los distintivos de la mentalidad pentecostal es esa positividad, que a veces exageramos, porque no vemos la problematicidad, pero la positividad de la vida cristiana. Yo creo que la postura esencial de la Escritura es una de un Dios benévolo que ama su creación, que ama a sus hijos, que dio a su Hijo por su iglesia. Nosotros somos parte de esa iglesia, nosotros podemos creer que los años que están por delante son años buenos, son años positivos, son años de bendición, Dios va a bendecir a mis hijos, va a bendecir mi familia, mi trabajo, mi salud, mis finanzas, porque él lo ha prometido.

Yo te he entregado la tierra que pise la planta de tus pies. Confía en el Señor y entra en este año creyendo en la buena voluntad de Dios, porque vivir de una mentalidad de suficiencia es como un imán que atrae cosas buenas y positivas. Si tu vives con incertidumbre y con temor en tu vida y con inseguridad acerca de si Dios va a hacerlo o no va a hacerlo, te va a amar, no te va a amar, esto y lo otro, vas a fallar.

Uno tiene que cultivar esa mentalidad positiva. Por eso es que es tan importante, hermanos, comer de la palabra de Dios continuamente. Escuchar buena música cristiana, no es que no escuche otras cosas también, está bien, pero sabe, yo he aprendido, hermanos, que según yo me alimento, así es mi estado físico y así espiritualmente. Como cristianos este año yo les aconsejo y me aconsejo a mí mismo, vamos a consumir buen material para que nuestra mente se llene de esa postura positiva.

Si usted se pone a leer una cantidad de cosas donde el malo siempre gana y tu no sabes si Dios está contigo o no, o lo que sea, así va a estar tu mente, complicada. Está bien, eso lo puedes hacer para enriquecerte y para aprender, pero la base misma de tu vida tiene que ser cosas que te alimenten esa postura de fe, de positividad, porque cuando tu adquieras esa postura positiva, en Cristo, eso va a traer cosas buenas, eso te va a motivar a tomar riesgo, eso te va a motivar a emprender cosas grandes para el Señor, eso te va motivar a cuando venga el gigante no mirar su grandeza, sino mirar el poder de Dios dentro de ti, que es más grande que todo gigante.

Por eso, Dios es escogió a Josué, y a Caleb, los únicos dos que entraron a la tierra prometida de la generación antigua, fueron Josué y Caleb. Todos los demás murieron y se quedaron, los que entraron fueron una nueva generación. Por qué entró Josué y Caleb? Y por qué Dios escogió a Josué? Dice porque había un espíritu diferente dentro de él. Cuando Dios mandó esos 12 espías, solamente dos dieron un buen reporte acerca de la tierra a la cual Dios los llamaba. Los 10 dijeron, no, ahí hay unos gigantes que son unos jugadores de basquetbol, miden 6.8, 6.7, 6.6 y nosotros aquí 5.2. nos van a comer y nos van a destruir, nos veíamos como renacuajos delante de ellos.

Sí, es verdad que hay cosas buenas allí, pero que va, olvídate, esa tierra se traga a sus moradores. Josué dijo, si Dios está con nosotros, le vamos a untar mantequilla y nos los vamos a comer como pan, dice. Josué tenía una mentalidad de fe, de suficiencia. Él dijo, si Dios está con nosotros, les vamos a caer a batazos a todos esos y van a estar huyendo en un minuto de nosotros, aunque sean grandes, mientras más grandes, más duro caen, decía Josué.

Y eso agradó a Dios. Así como desagradó a Dios esos 10 que dijeron, bueno, sí, es verdad, hay cosas buenas pero la verdad es que las cosas malas están por encima de las cosas buenas.

Yo te aconsejo cultiva una mentalidad positiva en Dios. y consume todo lo que tu puedas para promover eso en tu vida. Si tu vas a servir al Señor, trata de pasar un tiempo en ayuno, en oración, preparando tu mente. Si vas a venir a la iglesia, no veas una novela antes de llegar aquí. No, pasa 10 minutos en oración y bendice el servicio y ven forrado, lleno de cosas buenas.

Estamos en guerra, hermanos, y necesitamos fortalecernos para tener esa positividad de que no, la tierra es mía. Este año es bueno, va a ser un buen año. En la tierra fluye leche y miel, hay gigantes, pero serán vencidos. Vienen dificultades, pero Dios me va a dar el poder para salir adelante. ¡Aleluya!

Y eso va a agradar al Señor y él va a activar su poder a favor tuyo. Y verán la bendición. Yo no le garantizo un año libre de problemas pero le garantizo un año lleno de victorias. Al Señor sea la gloria. Recíbelo si eres capaz de recibirlo. Yo te he entregado todo lugar, todo día, toda hora, todo trabajo, toda relación, toda situación, toda dificultad, que pise la planta de pies, la vas a batear de jonrón. Todo lo que el diablo te tire, lo vas a sacar del campo porque yo estoy contigo.

Y Dios entra desde el desierto y el Líbano y hasta el gran río Éufrates, toda la tierra, los heteos, hasta el gran mar donde se pone el sol, será vuestro territorio. Nadie te podrá hacer frente en todos los días de tu vida. Como estuve con Moisés, estaré contigo. ¡Aleluya!.

A mí siempre me ha gustado eso. Como estuve con Moisés, estaré contigo también. Sabe porque nosotros a veces pensamos como que sí, las bendiciones y el poder y la victoria, eso es para los pastores, los evangelistas, los que tienen como un carné especial, una entrada excepcional para con Dios. Mire, el Señor está con cada uno de sus hijos, el mayor y el más humilde, Dios está contigo. El Dios que estuvo contigo el año pasado estará contigo este año. El Dios que te sacó del hoyo el año pasado, te va a sacar del hoyo otra vez este año.

La misericordia de Dios es continua. La buena voluntad, los buenos propósitos de Dios son eternos. Dice, yo te he amado, con amor eterno. El Dios que se manifestó en el Mar Rojo, se manifiesta hoy en la North Hampton Street, en Roxbury, en Dorchester, en Jamaica Plain, en Hyde Park, en Roslindale, en Chelsea, en Lawrence, dondequiera de donde tu vienes, pon nombre, el Señor está contigo, como estuvo con tu papá, tu mamá, que sirvió al Señor, está contigo también.

No le pongas trabas al Señor. Como estuvo en el libro de los Hechos, el Señor está con nosotros también. Para mí esta palabra es simplemente un punto de partida, eso es todo. Porque esta palabra, uno tiene que vivir dentro de ella. Yo tengo que poner mi nombre ahí donde habla Josué, tengo que poner mi nombre donde dice Josué, donde dice Moisés, donde dice Pablo, donde dice Jesús, porque es el mismo Dios. Esto es simplemente una manera de iniciarme en el trato de Dios.

Y esta gente son simplemente excusas, son andamios para que yo pueda entender lo que Dios quiere hacer para mi vida. Así que no le pongas trabas. No digas, oh, eso era para aquellos tiempos, los dones eran para aquellos tiempos. El Señor reprenda esa doctrina. Los dones son para hoy. Los dones de Dios son para hoy, para tu vida. Hoy Dios te puede dar revelación. Hoy Dios te puede dar sabiduría para los problemas de la vida. Hoy Dios puede darte liberación de los demonios que quieren destruir tu vida. Hoy Dios puede darte tus hijos, de manera milagrosa como se los dio a esos grandes héroes de la fe. Hoy Dios puede bendecirte, prosperarte, abrirte puertas, proveerte, sanarte, liberarte, iluminarte, respaldarte, defenderte. El mismo Dios que estuvo con Moisés está contigo hoy y estará mañana, y estará todo el año. Créelo y vive de esa manera en el nombre del Señor. Lánzate a emprender grandes cosas para gloria de Dios. Atrévete en el nombre del Señor.

¡Aleluya! Y no te dejes intimidar por batallas que has perdido o que perderás. Eso es una palabra que quiero que te grabes en tu corazón. No te dejes descorazonar por batallas que has perdido o que perderás. Porque lo importante es que la guerra tu la ganes y que aprendas de las batallas que vas a perder o que has perdido. Porque cuando este pueblo iba a entrar ahí, iba a perder batallas. Iban a pasar una cantidad de cosas horribles, no bien habían salido a Canaán ya tuvieron un problema, tuvieron la gran victoria de Jericó, vino el anatema que uno se quedó con un lingote de oro y un manto babilónico, y hubo mortandad y líos, hubo problemas. Esa es la vida del pueblo de Dios. en la vida del pueblo de Dios hay de todo.

Yo dije por ahí, que el que quiera moño alto que aguante jalones, el que quiera moño alto que aguante jalones. El que quiera bendición de Dios tiene que batallar, tiene que pelear también. Viene de todo. En la vida va a haber pérdidas, pero eso no quiere decir que Dios no va a estar contigo.

No dejes de soñar cosas grandes es lo que te quiero decir. Aunque perdiste una batalla, sigue soñando y sigue creyendo que Dios va a estar contigo en el futuro, confía en el Señor. Él te ha entregado toda la tierra y él que está con Moisés y estará contigo también.

Por eso tienes que esforzarte y ser valiente. Dice, esfuérzate y sé valiente. Aquí hay una paradoja y es que Dios le dice, yo te he entregado todo lo que pise la planta de tus pies pero le dice, esfuérzate y se valiente. Y Josué podría haber preguntado, bueno, pero cómo es eso? Si tu me has entregado todo por qué tengo que esforzarme? Lo que tengo que hacer es entrar en la bendición.

Dónde está esa casa que tu me dijiste que es mía? Voy a entrar a ella y voy a poseerla. La paradoja. Mire, Dios bendice a la gente esforzada, hermanos. Eso es una pequeño asterisco, la bendición de Dios está contigo, su buena voluntad está contigo, pero vas a tener que esforzarte, vas a tener que pagar el precio, vas a tener que invertir. Las bendiciones de Dios tienen un costo. La salvación es gratis pero las bendiciones extras hay que fajarse y trabajar por ellas.

A Dios le gusta la gente esforzada y valiente. Es una cosa que a mí me ha perseguido todos los días de mi vida, que Dios no lo hace todo por mí, yo tengo que trabajar, tengo que esforzarme, tengo que pelar pestañas. A veces yo le he dicho, Señor, pero por qué no me haces las cosas más fáciles? Dice, no porque estoy forjándome un hombre poderoso, un guerrero valiente y si te lo doy todo vas a ser un parásito, como un aguilucho abriendo la boquita para que la mamá venga y te mastique la comida y te la eche encima.

A Dios no le gusta eso. Dios honra la gente fajona, como dicen los caribeños, la gente trabajadora. Hay que darle al Señor, hay que leer la palabra para sacar las pepitas de oro que están dentro de ella. Hay que levantarse un poquito más temprano. Hay que dar, hay que invertir, hay que agonizar, hermanos. Yo no sé si es mi visión del mundo, pero hay que agonizar en la vida cristiana.

Y si tu quieres servir al Señor, tu quieres ser bendecido por Dios, tienes que fajarte. Hay gente que yo quisiera como metérmele adentro para que se despierten porque eso es lo que les falta para recibir la bendición de Dios. Pero hay ahí, el ay, bendito, y no se inmutan por nada, se muere uno de un ataque al corazón y ellos están tranquilos, llegarán a viejos tranquilitos, porque no sufren, no lloran, no hacen nada, si Dios quiere, amén. Así se pasan la vida, hermanos.

Yo he aprendido una cosa, que Dios honra al hombre, a la mujer esforzada y valiente. A través de toda la Escritura yo veo eso, hermanos. Yo veo siempre a Dios encontrando a sus siervos trabajando. a Moisés lo encuentra cuidando cabras por allá. A Eliseo lo encuentra cuidando unos bueyes. A Gedeón lo encuentra trillando el trigo para que no se los lleven los madianitas. A Pablo lo encuentra persiguiendo a los cristianos y lo tumba del caballo. Dondequiera que usted ve, usted ve gente trabajando. A Levi lo llama mientras está trabajando en la mesa de los cambio del dinero. A Pedro lo llama cuando está lavando las redes para pescar.

Por qué es que Dios siempre como que llama a su gente mientras están trabajando? porque son gente esforzada y valiente, están trabajando. a los pastores, se les revela mientras cuidaban a sus ovejas. Y yo creo que a los magos se les reveló mientras explorando las estrellas y tomaban notas acerca de la configuración de los astros. Qué es eso? Una estrella. Que raro, no se mueve. Y les habló.

Dios te va a hablar a través de tus esfuerzos. Trabajo. Generalmente Dios no te va a llamar mientras estás ahí batallando con la almohada y con las sábanas ya que no sabes qué hacer con ella porque está cansada de ti, pero tu te estás agarrando a ella y peleando para que no se te escape. Dios te va a hablar cuando estés orando, cuando estés leyendo la palabra, cuando estés sirviendo, cuando estés predicando, cuando estés invirtiendo. Ahí es donde Dios va a decirte, es el momento. Quiero decirte algo, esfuérzate, se valiente, no temas ni desmayes, Dios estará contigo. No digas, oh, estoy demasiado cansado, no puedo ir a la iglesia, no tengo suficiente dinero, no puedo dar. Estoy demasiado ocupado, no puedo servir.

Mira, lánzate en el nombre del Señor. Invierte en el nombre del Señor. Mientras más cansado estés, dale más al Señor. Dios te dará nuevas fuerzas. ¡Aleluya!

Yo tengo una lucha en mi vida, porque por una parte yo sé la importancia de descansar, de también cuidar las cosas de la familia y todo eso, pero he aprendido también que donde Dios más me ha bendecido es cuando yo entro en esa zona del sacrificio y le doy al Señor el fruto de mi cansancio y de mi desvelo. Es como que ahí es donde Dios bendice. Yo entiendo que es algo problemático, porque muchas veces yo he predicado la importancia del descanso y otras cosas, pero yo he aprendido, hermanos, también que es misterioso pero como Dios te renueva en el vuelo cuando tu le das al Señor.

Y hay una promesa en la palabra de Dios de renovación y de bendición, de fuerzas, por eso tu puedes atreverte a ser generoso con Dios y a dar un poco extra. Dáselo al Señor, no se lo des al diácono, no se lo des a Roberto Miranda, no se lo des a León de Judá, dáselo al Señor. Dice, Padre, esta es mi ofrenda, el sacrificio a ti. y Dios dice, los muchachos se fatigan y se cansan, los jóvenes flaquean y caen, pero los que esperan a Jehová tendrán nuevas fuerzas. ¡Aleluya! Correrán y no se cansarán, caminarán y no se fatigarán, aún en su cansancio Dios los renovará en el vuelo. Vive en ese nivel.

Porque es lo mismo, cuando damos al Señor, a veces estamos esperando a que la cuenta suba para darle al Señor. No, dale cuando la cuenta está baja y ahí es donde Dios te va a visitar y te va a bendecir. Ve a la iglesia cuando estés cansado y aburrido y no quieras ir, entonces di, sabes qué? Ahora es que voy a ir, y esa inversión sacrificial, yo voy a glorificar a Dios con ella y ahí es donde Dios te va a bendecir.

Le voy a pedir a los músicos que pasen por acá y el pueblo dice amén. Pasen por acá y vamos a celebrar la santa cena. Pero hermanos, yo quiero invitarles a postura de vida agresiva, militante, confiada en el Señor. Hay mucho más en este pasaje, mucho, mucho más. Voy a resistir la tentación de continuar rumiando.

Solamente apunto allí la importancia de la palabra de Dios. Nunca se apartará de tu boca este libro de la ley sino que de día y de noche meditarás en él para guarde y hagas conforme. Las bendiciones de Dios tienen sus pre condiciones, esfuerzo, meditación en la palabra. Recuerdan lo que les decía? Hay que meditar en la palabra, hay que alimentarse de ella, hay que saturarse de ella.

Los patrones de la palabra tienen que convertirse en nuestros patrones nerviosos, neurológicos también. Nuestro cerebro tiene que ser reprogramado por la palabra de Dios para que podamos pensar como piensa la palabra de Dios porque entonces harás prosperar tu camino y todo te saldrá bien.

Óigame, en un sentido yo quisiera que no estuviera eso ahí, y todo te saldrá bien, porque es problemático, porque no todo nos sale bien aparentemente. Lo que Dios dice es que te va a salir bien, al final te va a salir bien, al final te vas a pegar el premio. No te preocupes, habrá problemas en el proceso pero todo te saldrá bien. esa es la manera en que yo lo entiendo.

Pero lo importante es que tu creas que te va a salir bien. si tu emprendes las cosas en el nombre del Señor todo te saldrá bien. esa es la promesa de Dios. pueblo de Dios, Congregación León de Judá, al mirar hacia este año no temas ni desmayes porque Jehová tu Dios estará contigo en dondequiera que vayas.

Esa es la promesa de Dios para nosotros, la recibimos, la celebramos, y queremos vivir en esa profundidad y en esa altura de Dios. Vamos a ponernos de pie aunque sea un momento y darle la bienvenida a esa palabra en tu corazón y en tu vida.

Di, Señor, yo recibo tu buena voluntad para mí, he perdido batallas, te he fallado en algunas cosas, no he visto claramente tu bendición en algunos momentos, y yo sé que me esperarán momentos difíciles por delante, pero gracias, porque tu has dicho, yo te he entregado toda la tierra, yo te he entregado todos los días, yo te he entregado todas las circunstancias, yo estaré contigo el lunes, el martes, el miércoles, el jueves, el viernes, el sábado y el domingo. Y como estuvo con tus antepasados, como estuve con esos grandes hombres y mujeres de la Biblia, o con tus mentores y ejemplos del pasado, yo estaré contigo también. Mi gracia estará contigo como estuvo con Moisés, y como estuvo con Josué y como estuvo con el que tu eras el año pasado, que tuvo victorias, yo estoy con el que eres ahora también.

Solamente te digo, esfuérzate, se valiente, cree en mi promesa y vive la vida en los principios de mi palabra. Y no serás vencido ni vencida en ninguna situación que tu confrontes porque al final de todo yo me aseguraré de que mi fidelidad sea manifiesta en tu vida.

Así que atrévete a emprender cosas grandes. No mires hacia atrás, mira hacia adelante, la tierra que yo ponto este día delante de ti. Gracias Señor, gracias. Recibimos tu palabra, Padre.

Ayúdame a creer yo mismo lo que estoy predicando, Señor, ayúdame a internalizarlo y vivirlo y hazlo real en mi sistema nervioso, hazlo real en mi cerebro, hazlo real en mis emociones, hazlo real en mi voluntad, hazlo real en los tejidos de mi cuerpo, hazlo real, Señor, en los músculos de nuestro cuerpo, hazlo real en las decisiones de cada día, hazlo real en la cotidianeidad de la vida, hazlo real cuando pongamos el pie, cuando los apeemos de la cama, Señor, y pisemos el piso frío de nuestras casas, ahí podamos decir, Dios me ha entregado este pedacito de tierra que pisa la planta de mis pies y el próximo y el próximo, y el próximo, porque Dios ha prometido estar conmigo todos los días de mi vida.

Lo recibimos y te damos gracias porque podamos vivir la vida como ese gran Canaán que está delante de nosotros, Canaán es mío porque tu me has entregado la tierra. Mi vida te pertenece y me pertenece, no es al diablo, no es a las circunstancias, no es a los hombres, tu y yo, Señor, nosotros juntos somos más que vencedores. Queremos vivir nuestra vida así delante de ti, Padre, queremos consumirnos delante de ti de esa manera.

Te amamos y te bendecimos, Señor. Gracias, gracias, gracias, dale gracias al Señor. ¡Aleluya! Por su bondad y su misericordia, por su buena voluntad y sus favores, gracias Señor Jesús. Tomen asiento, hermanos.

Resplandecer la gloria de Dios

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Les invito a abrir sus Biblias al libro Segunda de Corintios, Capítulo 3. A cuántos de ustedes les gusta hacer resoluciones de Año nuevo? Y cuántos las pueden mantener? Yo soy un fanático bien grande de lo que son las resoluciones de Año Nuevo. Es una buena disciplina poder tomar tiempo para mirar nuestras vidas y de evaluar cómo estoy haciendo y cómo puedo crecer y cambiar. Y yo entiendo que también no es tan solamente hacerlo una vez al año, sino también en una forma regular.

Yo tengo un amigo que toma el primer lunes de cada mes para evaluar su vida, evaluarse a sí mismo y ver cómo él está haciendo. Así que yo me considero muy buen fanático de una introspección sana y saludable. Pero hay un pequeño problema si nos apoyamos solamente en nuestras propias resoluciones.

Todo aquel que trabaja en un hacer ejercicios en un gimnasio sabe que el mes de enero es el mes más ocupado. El lugar está lleno de personas y están ocupados por todo un mes, pero cuando llega el día de San Valentín, todo vuelve a la normalidad. Porque todas esas resoluciones usualmente no llegan a convertirse en un estilo de la vida que la persona lleve a cabo.

El concepto bíblico no es necesariamente una resolución sino más bien una revolución. No es tan solo por nuestra propia fuerza de voluntad sino por el poder Espíritu Santo. Así que lean conmigo Segunda de Corintios Capítulo 3 y pueden leer del verso 1 en adelante.

Se dan cuenta que una palabra que está siendo bien repetida aquí? la palabra gloria. Voy a leer ese último verso en español:

“…Porque el Señor es el Espíritu y donde está el Espíritu del Señor ahí hay libertad. Por tanto, nosotros todos mirando a cara descubierta como en un espejo la gloria del Señor, somos transformados de gloria en gloria en la misma imagen, como por el Espíritu del Señor…”

Padre, te damos las gracias por la realidad de esta promesa de libertad, de transformación en el poder del Espíritu Santo. Te doy las gracias, Señor, por este proyecto grandioso de resplandecer tu gloria a través de las luces nuestras. Padre, que pensamiento tan grande. Yo te pido que hoy esto sea más que un pensamiento, sino que inspires un sentido de fe de que tu puedes transformar y hacer una revolución en nuestro corazón, en el nombre de Jesús. Amén.

Hay una palabra clave que se usa en el verso 18, y es un verso tremendo si usted verdaderamente le presta atención. Dice que nosotros estamos mirando hacia la gloria de Dios sin ningún velo en nuestro rostro. La comparación es con Moisés, como cuando él veía el shekiná, la gloria de Dios cuando estaba en el Monte Sinaí, y la gloria como que se le pegaba a él. Era algo contagioso y era tan majestuoso que el pueblo de Israel tenía miedo de mirar a Moisés y por eso es que él se cubría con un velo.

Y Dios dice, ese era el viejo pacto, el nuevo pacto es mil veces mejor y la gloria es mayor que aquella del viejo pacto. Y cuando nosotros tornamos nuestras vidas al Señor hay un velo que se nos quita.

Han experimentado eso en algún momento? Que cuando uno se torna a Jesús y uno cree en él y confiesa sus pecados y uno pone su mirada en él, es como si un velo se te quitara de tus ojos. Es como dice el himno, oh, sublime gracia, cuán grata es, y al final el verso dice, estaba ciego pero ahora puedo ver.

Yo recuerdo cuando tenía 16 años que acepté al Señor en mi corazón, y yo miraba alrededor y yo decía, quién habrá tornado los colores de la naturaleza su color más intenso. Por qué de repente el mundo estaba como en Hd, high definition. Y por qué la Biblia de repente se puso en tres dimensiones. Cuando yo estaba en la iglesia antes escuchaba algunas canciones que me parecían un poco raras, pero al tornarme a Jesús esas mismas canciones traían lágrimas a mis ojos.

Es porque hay un velo que se nos quita. Y la Biblia dice que nosotros mirando a la gloria del Señor y como dice en la versión en español en el verso 18, mirando a cara descubierta como en un espejo la gloria del Señor.

Ahora, para nosotros, mirarnos en un espejo es que estamos viendo algo que refleja una imagen devuelta a nosotros, y es algo bastante claro. Pero en este caso, en este tiempo bíblico un espejo era como un metal brumoso, nublado, que la imagen que transmitía era una imagen que no estaba muy clara. Es por eso, como también dice, cuando vemos a través de un espejo que vemos las cosas como un poco nubladas, pero que cuando estemos en el cielo podremos ver las cosas tal y como son, cara a cara.

El punto que quiero decir es que cuando ese velo se nos remueve podemos ver la gloria de Dios pero sigue siendo algo brumoso, no está totalmente claro. Pero lo que vemos nos transforma. Lo que vemos se nos queda ahí con nosotros. Es por eso que la gente aún se ve diferente después de un tiempo de alabanza y adoración. Hay algo acerca de la gloria de Dios, a medida que la gente abre su corazón y el espíritu de Dios viene en ellos, hay una libertad y hay algo que la Biblia también llama una metamorfosis.

Dice que nosotros estamos siendo transformados. El griego dice metamorfumae. Es que la palabra metamorfosis es bien interesante. Como ustedes verán, una metamorfosis no es hacerle un cambio pequeño a algo, es una transformación radical, es una oruga que se convierte en una mariposa. Esa es la clase de transformación de la cual Dios está hablando aquí.

A menudo cuando pensamos en nuestra vida cristiana y el hacer resoluciones, pensamos en hacerlo con nuestras propias fuerzas, cuando lo que Dios quiere hacer es revolucionar nuestras vidas a través de su poder. La Biblia dice que si nosotros estamos en Cristo nueva criatura somos. Las cosas viejas han pasado y todo es hecho nuevo. Es una revolución donde está el espíritu del Señor, ahí hay libertad.

Yo quiero hablarles acerca de una transformación revolucionaria en nuestras vidas. Y lo primero que quiero decir es que una revolución trae una transformación holística a una sociedad. No es tan solamente cambiar una o dos leyes, es el hecho de tomar esa estatua de Sadam Hussein, o Lenin o el dictador que estaba ahí antes, y tumbarla por completo al piso. Es como tomar una vieja constitución y quemarla por completo, tiene que ver con un cambio total de gobierno, hay un nuevo gobernante, hay nuevas leyes, hay una nueva constitución.

Ahora, a menudo la historia nos enseñó que revoluciones humanas no terminaban en la mejor forma que digamos. Pero las revoluciones de Dios sí funcionan en nuestras vidas. No es un cambio promedio, sino que es una transformación total de cómo nos vemos a nosotros mismos como personas. Y tiene que ver con libertad.

Yo tengo un amigo que conocí mientras estuve en Puerto Rico y él nació en una de las islas vecinas a Puerto Rico, gobernada por un dictador bastante poderoso con una barba bien larga. Y solamente digamos que mi amigo no le gustaba la forma de dirigir de esta persona. este amigo mío era más gringo que yo en muchas formas. y siempre recuerdo el día que él consiguió su tarjeta de crédito, es como si hubiera tenido un bebé. Él estaba gozando de lo que era el capitalismo en aquel entonces. y yo le dije, “Mira, tienes que tener cuidado porque una tarjeta de crédito te puede meter en muchas deudas y problemas también.” y él me dijo algo muy profundo, “Sabes, Greg, yo puedo usar esta tarjeta para arruinar mi vida, pero eso tiene que ser una decisión que yo tengo que hacer.”

Y yo me pude percatar de que había algo mucho más grande que el mero hecho de la tarjeta en esto. Es el concepto de poderse sentir libre. El ser humano no está intencionado estar capturado en una caja, y cuando una persona se siente atrapada o esclavizada, hay algo en ellos que desea poder ser libre. Y de ahí es de donde salen las revoluciones.

La Biblia dice que todo aquel que peca es esclavo del pecado. Estamos atrapados en ello, pensamos que estamos haciendo lo que queremos hacer, pero realmente estamos haciendo lo que el pecado dice que nosotros hagamos. El diablo es el que está a cargo y no nosotros.

Pero también la Biblia dice que cualquiera que está y vive en la presencia de Dios ahí hay libertad, porque ser libre no significa que uno tengo alguien gobernando sobre uno, sino más bien significa tener el gobernante correcto sobre uno mismo. Significa tener ese rey que te hace libre. Es tener el Rey de Reyes, y Señor de Señores, significa tener al Dios que te creó a cargo de tu vida.

La Biblia dice que si el Hijo te hace libre serás libre de verdad. No hay nada que se compare con esa libertad. Y uno tiene que probarla, y uno tiene que experimentarlo, antes me solía sentir atrapado y ahora puedo respirar. Yo veo muchas veces la gente aquí arrodillados en el altar, levantando sus manos, personas que antes estaban atrapados en un complejo de inferioridad, y ahora danzan en la presencia del Señor, porque son libres y eso se siente bien.

Eso no significa que yo estoy a cargo de mi vida, sino que Dios está a cargo de mi vida, y ahora puedo respirar el aire puro que me rodea. Esto también significa un cambio de mi constitución personal, no significa que voy a ajustar un poquitito mis creencias anteriores, sino significa que las voy a quemar.

Sabes, como un nuevo creyente cuando tenía 16 años, yo traté de hacer lo siguiente, escribí todos los pecados de los cuales yo hice que yo me recordé. Y me tomó bastante tiempo. Una cosa llevaba a la otra, y la otra a la otra. Entonces, cerré la puerta del baño y tomé unos fósforos y tuve una pequeña fogata ahí en el baño. Mis padres estaban en la puerta preguntando, “qué estás haciendo ahí adentro?” “Estoy quemando mis pecados, papá:” “Vamos a llamar al psicólogo de niños contigo ahora.”

Tengo otro amigo que él ha compartido su testimonio en una forma muy abierta y pública en la cual él tenía una creencia de ateísmo muy profunda. Él sabía que no existía un Dios y él tenía una filosofía para probarlo. Y él tuvo una experiencia física con la presencia de Dios. fue visible, él vio como una nube que pasó a través de él y él sintió la sensación de esa nube moverse a través de él, y en el medio de esa nube, este pensamiento llegó a su cabeza: todo lo que yo he creído hasta este momento es completa basura.

Esa es la clase de revolución que Dios quiere hacer. Hay algunas religiones que solamente quieren añadir a Jesús a su repertorio, como quien dice, algo más en qué creer. Y quieren tratar a Dios como una mascota en sus vidas o como un amuleto de buena suerte. Y Dios dice, yo no soy tu amuleto de buena suerte, yo no soy tu mascota. Yo soy tu Rey y no podrás ser libre hasta que me conozcas a mí como tu Rey. Y significa tomar todo tu sistema de creencias que está redondeando en tu propia vida y usarlo como leña.

Dios no necesariamente está en los negocios de mejorar a la gente sino más bien de transformarla. Y ya saben, sí, he puesto una buena conexión ahí para buenas resoluciones de Año nuevo y eso está bien, pero eso no va a hacer de ti una mejor persona, Dios quiere una nueva persona en ti, una nueva persona en mí, si alguien está en Cristo nueva criatura eres. Lo viejo ha pasado, he aquí todas las cosas son hechas nuevas.

Dios cambia vidas y lo ha estado haciendo a través de toda la Escritura. Qué fue lo que le dijo a Abran? Él le dijo a Abran, sabes, hasta el día de hoy te has llamado Abrahán, pero de ahora en adelante te voy a llamar Abrahán, Padre de muchas naciones. Y a Sara le dijo, no vas a ser llamada Saraí, sino que vas a ser Sara. A Jacob le dijo, no vas a ser Jacob más sino que vas a ser llamado Israel, porque has luchado con Dios. A Oseas, no vas a ser Oseas, sino que vas a ser Josué, porque significa Dios salva. A Simón le dijo, no vas a ser llamado más Simón sino Pedro. Y sobre esta roca yo edificaré mi iglesia. No más Saúl sino Pablo.

Tu tienes un nombre. En Jesús eres una nueva persona, tienes una nueva identidad, una nueva razón para vivir y Dios puede hacer ese cambio en tu vida.

Quisiera que vayas conmigo a Romanos, Capítulo 6 y es un texto que tiene que ver con el bautismo. Cuántos aquí se han bautizado? Si no lo ha hecho, este es su año, los esperamos. Lo que hacemos aquí es que nosotros abrimos esta plataforma y hay una tina ahí adentro y la gente baja por un lado y los zambullimos en el agua y la persona se moja. Y la persona tiene que soltarse y dejar que otra persona lo meta en el agua, y esto puede ser un poquito tenebroso. Y entonces sale completamente empapados por aquí, por el otro lado y salen. Es una experiencia que no se olvida.

Por qué nosotros zambullimos a las personas? Cuál es el simbolismo detrás de esto? A menudo hablamos de esto como si fuera una limpieza. Yo tuve una mamá que me pidió que dejara a su hija debajo del agua por mucho tiempo. Y me dijo, put some chlorine in there as well. Ella necesita un buen baño.

En el Antiguo Testamento hay una historia muy rica acerca de esos ritos de purificación. Así que el bautismo encierra parte de ese simbolismo y de ese significado. Pero miren el significado de acuerdo a Romanos Capítulo 6, dice:

“…Qué pues diremos? Perseveraremos en el pecado para que la gracia abunde? De ninguna manera, porque los que hemos muerto al pecado, cómo viviremos aún en él? O no sabes que todos los que hemos sido bautizados en Cristo Jesús hemos sido bautizados en su muerte? Porque somos sepultados juntamente con él para muerte por el bautismo a fin de que como Cristo resucitó de los muertos por la gloria del Padre, así también nosotros andemos en vida nueva.

El simbolismo más que nada es un entierro de tu propia persona, esta muerte, si eres un creyente, cuando llegue ese momento de tu morir realmente, esa va a ser tu segunda muerte, pero en el bautismo es la primera vez que nosotros morimos en nuestra vida.

Yo recuerdo esta historia, no sé si es real, pero me gusta, de un hombre que cuando fue bautizado que salió del agua, se paró en la orilla y cogió una roca bien grande y la tiró al agua, y cuando cayó en el agua la gente le preguntó, por qué hiciste eso? Esa es la lápida, hay un hombre muerto ahí adentro y ahora soy una nueva persona.

El bautismo significa ser enterrado con Cristo, estar conectados a su muerte para nosotros poder unirnos así también a su resurrección. Es algo revolucionario en naturaleza. Esa vieja persona tuya ya murió, y ahora hay una nueva persona.

Pero cuántos de nosotros sabemos que ese hombre o mujer muerto que está ahí, ese viejo Greg, el viejo Omar, aún cuando teológicamente y espiritualmente sabemos que esa persona ya está muerta y crucificada, que esa vieja persona no se rinde así fácilmente. En mí está ese nuevo hombre, ese nuevo yo en el espíritu de Dios pero también, como dice la Biblia, está mi carne pecaminosa que pelean una con la otra. Y ahí es cuando entramos en un proceso de cambio como creyentes.

Esta revolución no sucede de la noche a la mañana, es un proceso. Pero Dios nos llama a tener una pasión revolucionaria por ese cambio personal. Los revolucionarios son impacientes por naturaleza, hay como una urgencia de ese cambio que quieren ver. Hay un grupo de personas que escribieron la declaración de independencia y se la enviaron por correo al rey.

Y cuando primero hicieron esto en Filadelfia, la declaración de la independencia, no recuerdo quién fue que lo dijo, si fue Thomas Jefferson o John Adams, pero dijeron, bueno, muchas felicidades mis hermanos, ya hemos escrito nuestra sentencia de muerte. Nos vemos en el degolladero, como quien dice.

Así que esa es la mentalidad que dominaba a esas personas, ellos no querían un cambio parcial de las cosas, sino que querían renovar todo el sistema por completo. Y requiere un nivel de intensidad y pudiésemos decir, hasta un tipo de coraje concerniente al curso de cómo están las cosas en la actualidad. es como decir, ya estoy harto, hastiado de esto y no voy a lidiar más con eso. Es como Rosa Park, esta mujer afroamericana que después de un largo día de trabajo, cansada, entró al bus y se sentó y entró este joven blanco y le dice, señora, yo creo que usted se tiene que levantar porque un hombre blanco acaba de entrar a este bus. Y esa era la ley en aquel entonces, ella se tenía que levantar y quedarse de pie y darle su asiento a este muchacho blanco. Y ella en una forma bien callada dijo, No, gracias, yo estoy cansada y me voy a quedar aquí sentada. Señora, si usted no se levanta la vamos a arrestar. Ella le dijo, Me van a tener que arrestar porque estoy cansada de mi día de trabajo, y estoy cansada de esta ley también. esa urgencia por revolución y por cambio fue esa chispa que inició todo ese movimiento.

Jesús usa un lenguaje revolucionario concerniente a la actitud que nosotros debemos tener también en contra del pecado. Y obviamente no tan solamente hablamos del pecado en la sociedad en general sino también el pecado en nuestras propias vidas. Jesús dijo, si tu ojo derecho te causa pecar, pues, mira arráncatelo y tíralo. Es mejor que vayas al cielo con un solo ojo que al infierno con los dos.

Si un predicador hubiese venido aquí y predica eso desde este púlpito, qué haríamos? Se está saliendo un poquito de línea. Pero esto es lo que Jesús dijo después por si acaso no se habían ofendido lo suficiente, si tu mano derecha te causa pecar, córtala y arráncatela de tu cuerpo. Es mejor que vayas al cielo con una sola mano que te vayas al infierno con las dos.

Ahora, para que nadie vaya a pensar que nos estamos poniendo un poquito locos, entendemos que Jesús estaba usando un lenguaje medio hiperbólico, pero si él no hubiese querido causar ese tipo de impacto no hubiese hablado así.

Odiamos al pecado de esa forma? Estamos desesperado por un cambio? Podemos decir, Dios, ya estoy cansado de mi vida, quiero un cambio, quiero ser más como Jesús. Es como Simón cuando Jesús hizo esta pesca milagrosa, Simón salió de su barco y se tiró de rodilla a Jesús, y dijo, por favor aléjate de mí, yo no puedo con esto. Esto tiene que ver con estar ya hastiado con una existencia pacífica con tu propio pecado.

No se puede tener ningún tipo de arreglo con ellos, sino que en el nombre de Jesús declaramos una independencia, y decimos, somos una nueva criatura en Cristo. Tengo un nuevo corazón, tengo un nuevo espíritu y yo puedo vivir una nueva vida. Y declaramos esa independencia.

Dice la Biblia que Dios va a quitar ese corazón de piedra y va a poner un corazón de carne. Has tenido esa experiencia? Antes eran totalmente duro e insensible y ahora tienes un corazón suave y sensible para Dios. Dios no necesariamente quiere ajustar tu corazón, él quiere darte uno totalmente nuevo.

Cuál es el estado de tu corazón? Le han dado un poco de golpes recientemente? Tal vez está lleno de cicatrices y marcas? O tal vez tu corazón ha desarrollado como callos alrededor de sí, como las manos de un carpintero o las puntas de los dedos de un guitarrista, que no siente ya.

Yo conozco personas que dicen que hace años no lloran y que hasta ni recuerdan cómo llorar. Gente que dicen, yo tengo que velar por mí mismo porque nadie más lo va a hacer. Y Dios dice, yo estoy listo para darte un nuevo corazón, el corazón de un niño, si me dejas hacerlo, donde el espíritu del Señor está ahí hay libertad.

Pero esto no tiene nada que ver con nuestras propias resoluciones o nuestros propios esfuerzos. En algún momento has tratado de romper un hábito que es bien duro, bien fuerte? Tal vez tratar de renunciar al cigarrillo, o perder peso, o dejar de chismear? Acaso no se hace difícil?

Mira lo que le pasa al Apóstol Pablo cuando él trata de cambiar por su propio esfuerzo, Romanos Capítulo 7, el Apóstol Pablo por un tiempo estaba tratando de cambiarse a sí mismo, dice en el versículo 14;

“…Porque sabemos que la ley es espiritual, más yo soy carnal, vendido al pecado. Porque lo que hago no lo entiendo pues no hago lo que quiero, sino lo que aborrezco eso hago. Y si lo que no quiero esto hago, apruebo que la ley es buena, de manera que ya no soy yo quien hace aquello, sino el pecado que mora en mí. Y yo que en mí, esto es en mí carne, no mora el bien, porque el querer el bien está en mí pero no el hacerlo. Porque no hago el bien que quiero sino el mal que no quiero eso hago. Y si hago lo que no quiero ya no lo hago yo sino el pecado que mora en mí.

Y lo leí de esta forma porque el texto, la intención es como ver ese ciclo en el cual uno se enreda. Gracias a Dios que no ha nevado en estos días pero cuando nieva y tu carro se queda estancado en el hielo, en la nieve, uno aprieta el acelerador, y qué le pasa a las gomas? El carro se mueve? Qué hace uno, aprieta el acelerador más y lo más aprieto más a ver si se mueve el carro. Y está ahí dando vueltas, dando vueltas, y qué pasa con uno? Te quedas estancado.

Eso es lo que sucede cuando tratamos de cambiar por nuestras propias fuerzas. En el tiempo del Antiguo Testamento había un movimiento de auto ayuda que eran los que querían ser como judíos, judaizantes, es el término. Estas personas solían encontrar nuevos creyentes en las iglesias o en las sinagogas. Cómo son los nuevos creyentes? Cómo es ese tipo de carácter, de persona? tienes tu luna de miel con Jesús.

La gente en la escuela pensaba que yo estaba borracho. Me decían, Greg, qué estás usando? Soy Dios ahora. Mis padres me querían mandar al psicólogo de niños, hay algo mal con mi hijo. Así que estos judaizantes querían conseguir nuevos creyentes con todo ese aire, esa luna de miel, los querían conseguir a ellos. Y venían y decían, okay, se acabó la fiesta, niños. Es tiempo de ponerse a trabajar. Ahora es tiempo de convertirse en judíos. Hay que circuncidarlos, hay que obedecer las leyes de nutrición, de dieta, y ellos tenían un listado de leyes para que ellos los pudieran seguir.

Y el Apóstol Pablo le dijo a la iglesia de los gálatas, la cual fue una de las iglesias que cayó bajo la influencia de estos judaizantes. Y les dice, qué pasó con ese gozo de ustedes? Ustedes saben que están tratando de ser cristianos sin Cristo cuando pierdes ese gozo, cuando estás tratando demasiado fuerte de obedecer muchas leyes, y de repente tu vida cristiana se convierte más en trabajo que en una relación viva, efectiva con Dios.

La Biblia promete una mejor forma. Y en Romanos, Capítulo 8, verso 1 dice:

“…Ahora pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús…”

El pensamiento es, tengo que cambiar para convertirme en una persona mejor y así Dios me va a amar más. y Dios dice, yo no te puedo amar más de lo que ya yo te amo a ti. y así aún cuando tu cambies y vayas madurando y vayas creciendo, yo te voy a seguir amando de la misma manera que te amé cuando tu estabas en el caso más feo, o lo peor de tu vida. El asunto es que Jesús lo hizo todo por ti.

Yo recuerdo cuando tenía 16 años, como un año después de haberme convertido que todo ese gozo lo perdí, porque estaba pensando, no, tengo que hacer algo por convertirme en una mejor persona. yo era un chico bastante intenso, se pueden dar cuenta.

Yo recuerdo que yo tenía un trabajo de verano y el jefe mío me dijo, qué te pasa, muchacho? Vete a tu casa, estás como con mucho estrés. Y yo estoy ahí orando y ayunando y es como si yo hubiese tenido una visión de Jesús en la cruz y yo sentí al Señor decirme, hey, yo te amo. Y lo único que yo pude decir es, yo no lo merezco.

Y ese es el punto. No merecemos el amor de Dios. no podemos cambiarnos a nosotros mismos, sino que hay una medicina que cambia el corazón humano. Y es la sangre de Cristo Jesús. Es Jesús que tomó las penalidades del pecado por nosotros. Y desde ese momento aquella persona que cree en Jesús tu eres perdonado, tus pecados son lanzados tan lejos como lo es el este del oeste. Pero ese viejo tu está ahí todavía.

Por eso es que Dios te da algo para transformarte. Es una lista de reglas? Es un libro acerca de cómo puedes mejorar tu propia vida? No, él te da un poder revolucionario que se llama el Espíritu Santo. Es como por ejemplo, recientemente mi vida ha sido revolucionada porque mi papá me regaló un Gps. Ya no tengo que figurar cómo llegar de un lugar a otro con un mapa, ya pongo mi destino, y me dice por dónde ir y que puertas tomar, cada paso.

El Espíritu Santo en nuestro corazón es como un Gps divino. Es algo dentro de ti que te muestra el camino en el cual debes andar. Por eso es que Jesús lo llama el paracletos, porque va contigo, tu consejero que van en todo momento contigo enseñándote a dónde ir. No sé si esto te ha pasado cuando te convertirse al Señor, que fuiste a un lugar donde solías ir y hacer cosas que solías hacer, y algo dentro de ti dijo, no. nadie te lo tuvo que decir, nadie te tuvo que dar un listado de reglas, hay algo dentro de ti que se sentía triste, y no necesariamente porque te sentiste culpable, aunque la culpa puede ser un poco buena en ese momento, sino más bien porque estabas decepcionando a una persona que tu amas. Hay algo en ti que cambia.

Alguien te provoca a ira, y antes tu reacción hubiese sido que le dirías una, dos o tres cositas hirientes. Y de repente tu dices, qué pasa conmigo? No le estoy cortando la cabeza a esta persona. estoy cambiando, hay un nuevo espíritu en mí.

La Biblia dice que aquellos que viven de acuerdo al pecado tienen sus mentes ocupadas en lo que el pecado demanda, pero aquellos que viven de acuerdo al espíritu tienen sus mentes ocupadas en lo que el espíritu demanda de ellos. Es ese Gps divino que va a dirigirte y a cambiar tu vida.

Y quisiera usar una ilustración que he usado muchas veces con el ministerio pero es año nuevo así que yo sé que me a entender un poco. Es la historia de una esposa que tenía un esposo malo y opresivo, él se portaba mal con ella, era rudo y hasta a veces era abusivo también. y él tenía un listado de reglas de lo que ella tenía con él, cómo cocina, cómo limpiar. Y ella era más como una esclava, limpiando, trabajando, trabajando por él, pero nunca era suficiente. Finalmente este hombre muere, y ella dice, no más matrimonio, no más hombres, estoy mejor sola que mal acompañada.

Pero de repente, un buen hombre llegó y él quería su amor, y finalmente ella dijo, está bien, está bien, voy a tomar una oportunidad nueva, me voy a casar con él. Y este hombre era tan bueno con ella, tan bondadoso y ella no encontraba nada más que hacerlo feliz a él. Y un día cuando llegó su cumpleaños ella dijo, voy a limpiar toda la casa, voy a arreglar todo, voy a cocinarle algo precioso, tremendo, delicioso para él, y ella está limpiando detrás del sofá y encuentra una de esas viejas listas que ella solía tener que seguir con su anterior esposo. Y ella lloró cuando se dio cuenta que ella estaba haciendo todas las cosas que estaban en esa lista y aún más, pero esta vez era por amor y porque ella estaba feliz y contenta.

Y esto es algo que lo produce el Espíritu Santo en nosotros. Hay un nuevo esposo, y su nombre es Jesús y él nos amó aún cuando éramos pecadores. Él nos limpió con su sangre, nos dio su Espíritu Santo y nosotros somos revolucionados por ese espíritu.

Dios tiene un proyecto en tu vida. Y él quiere hacerte tal como Jesús. A medida que nosotros contemplamos la gloria del Señor en adoración, en la palabra, en el compañerismo de otros creyentes, él quiere que nosotros seamos transformados para reflejar la gloria del mismo Jesús.

Y quiero cerrar con este verso de Romanos 8:28 y dice;

“…Sabemos que a todos los que aman a Dios, todas las cosas le ayudan a bien, esto es a los que conforme a sus propósitos son llamados, porque a los que antes conoció también los predestinó para que fuesen hechos conforme a la imagen de su Hijo…”

Dios puede tomar cualquier cosa, los buenos momentos y los malos momentos, aún nuestros propios fracasos, y usarlos para formarnos, transformarnos en personas que reflejamos más la gloria de Cristo. Que podamos ser personas que reflejen esa gloria, porque el espíritu de Dios está fluyendo en nosotros.

La Biblia usualmente no define verdaderamente lo que es el espíritu, pero provee imágenes para que nosotros entendamos quién es él. El espíritu es como aguas vivas que fluyen a través de nosotros. El espíritu es como un fuego que purifica y nos quema como el oro es purificado. El espíritu es como una paloma que descansa sobre nosotros y nos da paz cuando nos sentimos ansiosos.

El Espíritu Santo nos transforma. Yo quiero retarte a ti en este nuevo año 2012, el que tu puedas llegar a experimentar esa agua viva en tu interior, que tu puedas ser tocado por ese fuego, y que León de Judá sea un lugar que cuando las personas estén aquí ellos puedan oler la presencia del Señor, que cuando alguien te conozca pueda decir, hay algo diferente en esa persona, hay algo que se siente como Jesús en ellos, hay una mirada en sus ojos, hay un tono en su voz, y es Jesús alumbrando a través de ellos. Esa debe ser nuestra meta para el 2012.

Y vamos a poner eso en nuestro Gps, pongamos más como Jesús en nuestro Gps, vamos a poner, quiero amar a Dios con todo mi corazón, mi mente y mis fuerzas, y quiero amar a mi vecino como me amo a mi mismo. Y tan solamente deja que te guíe. Llégate a ese poder del Espíritu Santo, y ty vas a ver lo que va a suceder. Porque donde está la presencia del Señor, allí hay libertad. Amén.

Sermón 31 de diciembre 2011: Año de definición

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Quiero compartir con ustedes un pensamiento de la palabra de Dios para este año que siento que Dios me ha confiado. En el libro de Primero de Reyes, en el Capítulo 18, en el versículo 20. Esta es la palabra del Señor para todos nosotros en este tiempo, en este año, un llamado de Dios para nosotros como Congregación, para mi vida, para tu vida específicamente. Dice:

“… Entonces Acab convocó a todos los hijos de Israel y reunió a los profetas en el monte Carmelo. Y acercándose Elías a todo el pueblo dijo, ─ aquí comienza lo que yo creo que es la palabra del Señor para cada uno de nosotros ─ “Hasta cuándo claudicaréis vosotros entre dos pensamientos? Si Jehová es Dios, seguidle, y si Baal, id en pos de él.” Y el pueblo no respondió palabra…”

El llamado del Señor a nuestras vidas en esta noche y en estos meses que están delante de nosotros, se formula en términos de una pregunta, que es una pregunta pesada, hasta cuándo claudicaréis vosotros entre dos pensamientos? La implicación, la conclusión que nosotros debemos asumir de esta palabra es que no queremos continuar claudicando. Qué quiere decir la palabra claudicar? Quiere decir como debatirse entre dos cosas. Quiere decir como titubear, hasta cuándo titubearéis vosotros?

Claudicar tiene un tono también como de insinceridad, falta de definición, falta de determinación. Es como que quiero hacer una cosa pero algo me aguanta y entonces hago otra cosa. Oscilo, me debato, me muevo entre dos pensamientos. Hay una indecisión en mi vida, hay una falta de claridad y de definición.

Yo estaba fregando platos hace un par de días, y el Señor me habló, yo estaba pensando, Señor, dame una palabra para tu pueblo, para nosotros, este año, dame una palabra también para mi vida y para lo que yo debo enfocar las cosas en este año futuro. Y me vino esa palabra definición.

Y yo creo que este año mi petición delante de Dios, mi petición delante del Señor para mi vida y para mi Congregación, yo quiero que tu te lleves ese llamado para tu vida. Si tu estás involucrado en un ministerio, si estás en una situación en tu vida en que tienes que tomar una decisión, en tu matrimonio, en algo que Dios ha puesto en tu vida, yo te suplico que le pidas al Señor, Padre, ayúdame a definirme. Quiero definición en mi vida.

Porque Elías le está hablando a un pueblo que está indeciso y que se debate entre dos, él dice pensamientos, pero no son pensamientos solamente, son dos sistemas, son dos visiones del mundo, son como dos convicciones, dos religiones, dos posturas de vida y Elías confronta al pueblo de Dios y le dice, hasta cuándo van ustedes estar entre dos aguas? Y van a estar jugando con Dios y con el diablo? Ustedes tienen que definirse y adoptar una postura clara en su vida.

Elías les dice, si Dios es Dios entonces comprométanse con Dios y abracen todo lo que es de Dios en su vida y asuman el llamado de Dios, la responsabilidades de Dios, las demandas de Dios para su vida. Ahora, si Baal es el dios de ustedes, pues mire, váyanse con Baal y métanse en ese abismo, pero no estén queriendo estar con Dios y con el Dios, con Dios y con el mundo. Dios es mi rey, mi soberano, mi Señor, mi dueño, vivo para él, confieso a través de los himnos que canto, los coros que canto cuando voy a la iglesia, pero en mi mente no hay una definición, en mi estilo de vida no hay una definición, en mis prioridades no hay una definición, en mi corazón no hay una definición. Yo estoy en la iglesia pero la iglesia no está dentro de mí. Yo cargo la palabra de Dios pero la palabra de Dios no me carga a mí. Yo leo la Biblia pero la Biblia no me lee a mí, no me escudriña a mí?

Y entonces estamos como estaba Israel, estamos como están tanta gente por ahí, el domingo van a la iglesia, se persignan, hacen esto y lo otro y el lunes van a donde el curandero, donde la bruja, el santero, por si acaso Dios no está tan seguro como ellos piensan, pues cubrirse con una segunda posibilidad. Y así vivimos, entre claudicando entre dos pensamientos.

Una y otra vez yo veo en la palabra del Señor un llamado a definirnos. Israel tenía que definirse, porque eso Dios no lo bendecía, por esos sus enemigos se apoderaban de ellos y hacían lo que querían, por eso venían las plagas, por eso venían los sufrimientos, por eso la bendiciones que Dios había prometido a Israel cuando los trajo a la tierra de Canaán que dijo que las enfermedades de los egipcios no se manifestarían en ellos, que Dios bendeciría su salida y su entrada y que Dios le daría paz y protección de sus enemigos, que no habría mujer estéril entre ellos, que ellos disfrutarían de esta tierra que fluía leche y miel, que él les daría esa tierra para siempre y que nadie se la podría quitar.

Y muchas otras bendiciones que registra la palabra del Señor, pero esas bendiciones no se habían podido cumplir perfectamente en la vida del pueblo de Israel. Por qué? Porque amaban demasiado las modas espirituales de las tribus que estaban alrededor de ellos. No fueron capaces de servir y de consagrarse al Dios verdadero, y entonces seguían el ritual religioso pero no servían de todo corazón a Dios.

Y llega un momento en que hay que tomar una decisión. Y por eso Elías confronta al pueblo y les dice, hey, defínanse de una vez por todas, de quién son ustedes? Para quién viven y quién es su Dios y quién es su Señor?

Yo creo que en la vida de cada uno de nosotros tiene que venir ese momento. Y sabe, una de las cosas que también fortaleció mi convicción de que Dios nos estaba dirigiendo en esa dirección de definición, como un punto de meditación para este año. Estos últimos sermones que yo he compartido antes de los sermones navideños que compartimos, estábamos hablando acerca de qué clase de iglesia somos? Por qué nosotros somos como somos?

Por qué nosotros manejamos el espíritu, aunque el espíritu nos maneja a nosotros evidentemente también, pero Dios le da a su pueblo unas verdades en la Escritura y cada pueblo maneja esas verdades en maneras sutilmente diferentes, por qué nosotros conjugamos el espíritu en la manera en que nosotros lo hacemos como iglesia?

Somos un pueblo pentecostal, creemos en los dones del Espíritu Santo, creemos en las manifestaciones del Espíritu Santo, creemos en una vida energizada y potencializada por el poder del Espíritu Santo, pero también somos una iglesia un poco más compleja que eso, y creemos también en otras cosas. Porque creemos, por ejemplo, que la medicina es una bendición de Dios. Y creemos en los dones pero también yo creo que a veces Dios obra a través de la medicina también.

Hay veces que Dios quiere sanarte a través de un milagro radical, sobrenatural, incontrovertiblemente sobrenatural, y a veces Dios te va a decir, ¿Saben qué? Ve al médico y yo voy a obrar a través del médico y voy a darle fuerza a esa intervención y a esa medicina le voy a poner poder y ella te va a hacer más provecho que lo que te haría normalmente, y Dios nos sana también a través de la medicina. Y yo creo en eso. Hay muchas iglesias pentecostales que niegan completamente y yo creo que somos unos malagradecidos con los médicos.

Vamos donde los médicos, nos bendicen con sus artes, que Dios les ha dado, y luego decimos, no, yo no le doy créditos a los médicos, Dios fue quien me sanó. Amén. Dios te sanó pero también el médico tuvo que ver, dale gracia a Dios por el médico. Yo creo en esa complejidad de la vida cristiana.

Entonces Dios me llevó este año y me va a continuar llevando en los próximos sermones también acerca qué somos nosotros como iglesia? Porque tenemos que definirnos y que la gente sepa quién también les he hablado acerca de mi fe porque yo espero que para bien, yo soy el pastor principal de esta iglesia, y mi fe y mi forma de ver las cosas del espíritu, va a determinar en gran medida lo que esta iglesia es y cómo se manifiesta. Y yo he querido delante de ustedes definirme también y abrir mi corazón para que ustedes vean muchas veces las diferentes fuerzas con las cuales yo lucho dentro de la fe y las verdades diferentes y las cosas, para que ustedes entiendan mi corazón y por qué yo hago las cosas que hago y por qué no hago las cosas que no hago, y por qué soy de esta manera en mi trato pastoral con ustedes y por qué no lo soy así.

He querido exponer ese aspecto de mi vida delante de ustedes. Y entonces todo eso me llevó a que estamos definiéndonos. Yo he luchado mucho con muchas de las cosas que he compartido con ustedes porque siempre digo, Señor, yo no quiero diluir la fe de mi pueblo. Cuando yo hablo de la complejidad de la Escritura y de que no podemos estar ciento por ciento seguro muchas veces de todas las cosas que tenemos que estar abiertos a otras interpretaciones, otras visiones dentro del pueblo de Dios. no quiero tampoco decir como que no hay verdad, como que todo es igual, como que no podemos tener convicción. Claro que no, pero nosotros tenemos que creer ciertas cosas y pararnos y decir, esto es lo que yo creo. Amén.

Y muchas veces ustedes va a escuchar decir ciertas cosas y usted va a decir, bueno, pastor, en su corazón va a decir, sabe qué? Yo voy a coger eso y lo voy a rumiar, voy a dejar que el Señor me esclarezca si es verdad lo que usted dice o no. y usted tiene el derecho de hacer eso. Muchas veces yo podré decir ciertas cosas y yo creo que ustedes son gente madura y yo espero que ustedes conocen la palabra y ustedes podrán juzgar en el espíritu si el pastor Miranda tiene razón o no, y si usted puede abrazar eso que él ha declarado. Amén.

Porque tenemos que ser gente definida también. yo no sé todas las cosas. Sin embargo, yo creo en expresar lo que Dios pone en mi corazón pero como que nos ha estado llamando en una manera, a definirnos ante el mundo y Dios me ha estado a mí obligando en este tiempo a definir qué es lo que yo creo. Y a veces he agonizado de Dios, le digo, Señor, ayúdame porque yo quiero creer lo que tu quieres que yo crea. Yo quiero ver la palabra como tu la ves. Yo no quiero caer en una vida cristiana mediocre y tibia. Yo quiero un pueblo que sea fogoso, un pueblo de convicciones, un pueblo lleno del Espíritu Santo, que podamos adorar al Señor como lo hemos hecho en esta noche.

Pero también soy una persona compleja y Dios me ha estado hablando, defínete, y define delante de tu pueblo tus creencias. Y yo creo como que Dios nos está llamando porque yo siento que Dios tiene un propósito grandioso para esta comunidad y que nosotros no hemos entrado todavía en nuestra madurez espiritual. Nosotros no hemos entrado en todo lo que quiere hacer a través de este pueblo. Pero primero, antes de que Dios nos pueda usar como él quiere, nosotros tenemos que definirnos y saber por qué confesamos lo que confesamos, saber lo que creemos, saber lo que somos y vivir lo que somos.

Y yo pienso que quizás Dios ha querido que entremos en este tiempo de reflexión acerca de lo que creemos como una forma de prepararnos también para lo que viene adelante. Y que es importante que ustedes sepan por qué nosotros permitimos ciertas cosas, por qué no permitimos ciertas cosas, y que ustedes sepan de dónde partimos bíblicamente y lo que Dios quiere de nosotros.

Es decir, que yo creo que Dios nos ha metido en un proceso de definirnos, de definición en ese sentido. Qué creemos, qué somos y esto yo creo, que debe continuar más adelante. Pero definitivamente ese definirnos va más allá de simplemente de una definición teológica bíblica y nos habla también de definirnos en términos de nuestra actitud, nuestra posición delante del Señor.

Tenemos que definir como individuos, definirnos como individuos, asumir una postura clara concerniente, por ejemplo, a cómo vamos a vivir, si vamos a consagrar nuestra vida al Señor o si seguiremos claudicando entre dos pensamientos, viviendo entre dos aguas. Nosotros somos una Congregación de gente muy diversa, tenemos personas sencillas, de poca educación, que aman al Señor, que han dado sus vidas al Señor y que son una bendición muy especial. Tenemos gente también altamente educada, profesional. Tenemos personas intelectualmente muy desarrolladas también entre nosotros. Y tenemos personas que son nuevas en la fe, están apenas comenzando en los caminos del Señor.

Esta es una iglesia muy evangelística. Si usted mira, aquí hay muchas familias nuevas, gente que viene a través de nuestro programa de radio, a través del internet, son invitados por otros. Esta es una iglesia donde hay una buena porción de gente que siempre está entrando a la iglesia. Y Dios está haciendo obras en sus vidas. A veces se retiran por un tiempo, Dios les da un primer choque, los debilita, los marea pero vuelven y se paran y siguen otra vez, y vuelven otra vez, y hay que darle otro fuetazo más hasta que finalmente entran. Y se toma a veces años y meses.

Y yo creo en una iglesia de proceso también, una iglesia que permite un poco de espacio. A mi me decía, a mí me gusta esta iglesia, una pareja de gente bien preparada, jóvenes adultos con dos niñas, y me decía, pastor, una cosa, nosotros venimos de un trasfondo católico y una de las cosas que a nosotros nos gusta de esta iglesia es que no obligan a la gente. Yo sé que eso es un problema para otra gente de la iglesia que quisiera que fuéramos un poquito más duro con la gente. Pero para bien o para mal, y yo creo que es para bien, nosotros somos una iglesia que le permite a la gente un poco de espacio para que pueda Dios hacer su obra en ellos.

Pero, con eso, viene también el peligro de que la gente piensa como que no estamos definidos, en términos de los valores. No, yo creo que nosotros estamos claros acerca de los valores de la santidad, del compromiso con Dios, de una vida moral, ética, conforme a la palabra de Dios que afecta todas las dimensiones de nuestra vida. Pero, hay diferentes personas en diferentes estados de búsqueda del Señor y están aquí, esto es un enjambre de diferentes individuos, en diferentes etapas de su crecimiento y de su definición, pero dentro de todo eso, el Señor les dice, dondequiera que tu estés, en ese caminar con Dios, en tu etapa, Dios te dice, mira, defínete. No alargues el tiempo demasiado tampoco. No claudiques demasiado tiempo entre dos aguas. Tu tienes que zambullirte de lleno en las cosas del Señor porque si no tu corres el riesgo de pasar toda tu vida que no eres, como dicen los guatemaltecos, ni chicha ni limonada, no eres ni una cosa ni la otra. Y eso no es bueno tampoco.

Hay que definirse. Tienes que llegar un momento en nuestra vida que decimos, sabe qué? Basta, me voy a tirar de lleno en las aguas del Señor y bueno, soy evangélica y qué? Amén. Y ya hace una definición. Deja de estar jugando al agente encubierto. Muchos de nosotros somos así, como el agua, metemos el pie, el dedo gordo primero, y después lo otro, a ver si está fría. No, no, llega un momento en que tienes que zambullirte, tirarte y Dios te llama también a definirte en tu vida.

Yo quiero que sepan que nosotros estamos claros en eso. Como iglesia, nosotros tenemos que definirnos y el Señor te llama en este año a definir tu vida de una vez por todas, porque nos permitimos muchas libertades con el Señor y yo creo en un Dios misericordioso, un Dios de gracia, un Dios perdonador, pero también creo en un Dios que es fuego consumidor, un Dios que para tener trato con nosotros él necesita que nos purifiquemos, nos limpiemos y que cada día nos acerquemos más a él y vivamos más dentro de sus mandamientos.

Y hermanos, eso afecta todas las áreas de nuestra vida. La manera en que nos vestimos, la manera en que nos divertimos, nuestras conversaciones, nuestra vida de trabajo, la sinceridad con que nos tratamos unos a otros, la transparencia, la verdad con que hablamos, el decirle no a la mentira, el decirle no a la hipocresía, el decirle no a la murmuración, el ser trabajadores y obreros y profesionales honestos, y también dejar saber en lo que nosotros creemos. No estar por allí disimulando. Esta es una sociedad corrupta con unos valores terriblemente corrosivos para la salud del alma y nos ponen mucha presión en nuestros lugares de trabajo para que no tomemos una posición, una postura clara.

Y nosotros tenemos que decir, no, Señor, cuando me demanden qué es lo que yo creo, yo voy a estar listo para decir lo que yo creo, salga pato o gallareta, como decimos nosotros. Y que pase lo que pase, pero yo no voy a mentir, no voy a disimular. Hay tanta gente que yo veo haciendo eso, hermanos. Para no ocasionarse problemas con los demás, no toman una posición clara.

Entonces, hermanos, lo que quiero decir es que vivimos en una sociedad en que lo más fácil es la línea de menor resistencia. Es no declararnos, pero tenemos que declararnos, y muchos decimos, no me voy a declarar porque si yo ofendo al Señor, pues entonces no quiero desprestigiar el Evangelio. Pero yo creo que cuando tu te declaras, eso te obliga entonces a portarte mejor. Yo tengo dos stickers en las ventanas de mi carro que dicen, Congregación León de Judá y como tengo un mini van son unas ventanas grandes y se ven bien claro. Y a mí eso siempre me hinca, cuando yo estoy manejando, porque yo sé que si hago algo malo, de los dos lados ven Congregación León de Judá y yo tengo que dar buen testimonio y tengo que honrar eso que está allí.

De vez en cuando se me olvida que tengo los stickers y ya usted sabe. Digo, ay, espero que no lo vieran. Y he pensado hasta quitarlo, pero no, lo voy a dejar allí porque imagínese, si con ellos como soy, qué sería si no los tuviera allí. A veces hay que definirse en la vida, hermanos. Si tu estás en la guerra muchas veces tu tienes que tomar posiciones radicales porque en la guerra, si tu no estás bien claro, por qué estás peleando y contra quién estás peleando, te van a pasar por encima y se van a servir contigo.

Uno tiene que estar definido y estamos en guerra. Yo pienso en Ester y estos son tiempos muy parecidos donde el diablo, como estaba en la forma de este hombre que odiaba al pueblo de Dios, Amán, como nosotros odiados por Satanás y quiere destruirnos, y quiere destruir la iglesia. Y Ester era una mujer muy especial que Dios había puesto en una posición de mucha influencia y estaba en una posición que tenía acceso directo al rey. Ella podía interceder por su nación judía, contra la cual había un decreto de muerte y de exterminio. Y Ester, estaba dentro del palacio, potencialmente tenía acceso al rey para interceder por su pueblo pero no se atrevía, no quería definirse porque ella era judía también, y el rey no sabía, nadie sabía que ella era judía en el palacio. Y si se definía podía costarle a ella también la vida y su posición privilegiada. Y ella no estaba segura si el rey iba a acceder o no a su petición.

Entonces, no quería definirse. Y ustedes recuerdan la historia, que su tío, Mardoqueo, vino a donde ella y la retó a que se definiera. Dice, aquí en Capítulo 4 de Ester, dice:

“…Todos los siervos del rey, ─ eso fue lo que le dijo ella a Mardoqueo que le dijera ─ y el pueblo de las provincias del rey, saben que cualquier hombre o mujer que entra en el patio interior para ver al rey sin ser llamado, una sola ley hay respecto a él, ha de morir, salvo aquél a quien el rey extendiere el cetro de oro el cual vivirá, y yo no he sido llamada para ver al rey estos 30 días…”

Ester le está diciendo, mira, es peligroso lo que tu me estás pidiendo, que interceda por el pueblo. Hay que tener un permiso especial para entrar en la presencia del rey y yo no he tenido ese permiso y él no me ha llamado en mucho tiempo. El rey tenía muchos diferentes concubinas. Ella decía, yo no tengo un permiso legal y el decreto es que si uno se aparece ante el rey sin autorización, tiene que morir. Era una excusa válida.

Nosotros a veces en la vida tenemos muchas áreas de nuestra vida que no hemos definido. Hay situaciones, hay relaciones, hay prácticas, hay costumbres, hay prioridades, no nos hemos definido. Por eso es que digo, que una iglesia como la nuestra que se caracteriza por eso, por no ponerle presión.

De paso, sabe por qué yo no le pongo tanta presión? Hay una presión que es como meter a la gente en una camisa de fuerza. Mire, usted puede crearse gente artificialmente santa, pero por dentro se están comiendo vivos, así mismos y están quemándose por dentro. Pueden tener un vestido que les llega hasta la planta de los pies, pero por dentro, están comiéndose. Y yo creo que las cosas tienen que ser genuinas, tienen que ser de adentro.

Ahora, el peligro con eso, como digo, hermanos, es que hay mucha gente que continua sin definirse y en nuestra iglesia yo creo que hay mucha gente, en una iglesia donde el pastor no está siempre dándole la cabeza a la gente con santidad, santidad, santidad, y a veces yo hablaré en algún momento acerca de mi definición y la complejidad de la santidad, pero el peligro está en que muchas veces yo me temo, que no hay una suficiente claridad en el llamado a esa convicción y a esa definición.

Ester amaba a Dios, era una buena muchacha, tenía un carácter especial, pero no se había definido como judía, como miembro del pueblo de Dios, no había tomado una postura, no había decidido usar la posición y los dones que Dios le había dado para hacer una intervención decisiva y muchos de nosotros tenemos oportunidad para hacer algo decisivo en nuestro lugar de trabajo, con un amigo, una amiga, cosas que tenemos que hacer para definirnos.

Entonces, Ester le daba una excusa, mira, que no puedo, las circunstancias no están propicias. Miren lo que le responde Mardoqueo, dice que le dijeron a Mardoqueo las palabras de Ester ─

“…Entonces le dijo Mardoqueo que respondiesen a Ester, “No pienses que escaparás en la casa del rey más que cualquier otro judío, porque si callas absolutamente en este tiempo, respiro y liberación de alguna otra parte para los judíos, más tu y la casa de tu padre pereceréis y quién sabe si para esta hora has llegado al reino…”

Hay que definirse, lo que le dice Mardoqueo. Dios te ha llamado, Dios nos ha llamado como pueblo. Gracias al Señor Ester tomó las palabras en serio de su tío, Mardoqueo, y dio un paso de fe y Dios la honró mucho más de lo que ella jamás se hubiera imaginado. Y Dios la usó.

Y yo creo que para que Dios nos use en este año para que las bendiciones de Dios corran a través de mi vida, para que Dios pueda hacer algo. Yo veo esta pareja aquí, Dios está definiendo sus vidas. Que buena tu oración. Tu has pagado un precio y eso es una bendición para que Dios pueda cumplir sus propósitos. Hay que definirse, hay que dejar de estar claudicando entre dos aguas. Y la bendición se deja sentir.

Hay que pagar un precio. En el matrimonio hay que pagar un precio. Yo he escuchado de gente, aún en la iglesia, lo que es el compromiso, cuando usted le da una palabra a alguien. Hoy en día hay gente que se cansaron de su compañero, su compañera, y comienzan a claudicar y usted los ve meses antes, ya usted sabe para donde van. Están buscando la manera de zafarse del compromiso que hicieron, mayormente los hombres pero también las mujeres hoy en día. De los dos lados. No, cuando usted da su palabra, usted da su palabra. Los matrimonios hoy en día no van a prosperar y no van a permanecer a menos que no sea muchas veces por palabra, porque la pasión barata física, muchas veces no va a estar ahí todo el tiempo, o va a estar y no va a estar, o va a haber otra cosa por ahí fresca que te llame más, si tu no haces un compromiso de fidelidad a largo plazo y para toda la vida, hay que definirse.

Dios nos está llamando a la definición para que su poder pueda fluir en nuestra vida, para que esta pueda ser una iglesia como Dios quiere que sea, una iglesia de poder. Todavía nos falta definirnos más. Yo tengo que definirme más, todos tenemos que definirnos más. El peso del Señor está sobre nosotros diciendo, iglesia, Congregación León de Judá, pueblo de Dios, pon tu nombre allí, defínete, defínete. Definámonos. El tiempo se acerca ya para las 12 de la noche y yo sé que tengo que terminar dentro de un par de minutos más, pero yo quiero tu vida y marcar la mía.

Este año yo deseo ardientemente que sea un año de definición, también concerniente a nuestro santuario, que este año terminemos ese templo. Amén. Yo le digo, Señor, tenemos que definir, porque eso es una carga bien grande que yo llevo emocionalmente sobre mis hombros, sobre mi cabeza, y les pido que oren por mí, porque es una batalla. Yo tengo que estar continuamente alerta, y tengo que estar animando a los ingenieros y los arquitectos y todo el mundo, y a veces llamándolos a capítulo y me toma a veces conflicto con gente que amo, y hablar claramente en maneras que me son dolorosas muchas veces. Y eso es un sufrimiento que, no lo digo para que me tengan pena, porque eso es el privilegio que yo tengo, ser un guerrero delante de Dios, eso es un privilegio. No rehúyo de ello, pero es una carga. Y mi deseo es terminar con eso también.

Y ustedes, hermanos, Dios les dice, miren, defínanse porque yo les hice ciertas aclaraciones durante estas campaña y esas aclaraciones están valederas, todas. Lo que yo prometí que íbamos a hacer, lo hemos cumplido. Ustedes tienen un compromiso delante del Señor. Dios ha hecho su parte, el banco está haciendo su parte, nosotros estamos haciendo nuestra parte en la construcción. Hemos reducido costos, hemos hecho muchas cosas tremendas. Yo creo que ahora ustedes tienen que definirse.

Pero saben, hermanos? Miren, dependiendo de cómo usted se defina en el ámbito mayor determinará cómo usted se defina en las cosas específicas. En otras palabras, para quién tu vives? De quién es tu dinero? De quién es tu tiempo? De quién es tu propiedad? De quién es tu cuenta de banco? De quién es tu trabajo? Para qué tu vives en esta vida? Porque según tu definas eso, entonces eso te permitirá a ti ser generoso para con Dios y para con su obra y para con sus planes y las visiones del pueblo y la iglesia de Dios.

Cuando a ti te llamen para dar y para ser generoso, porque hay una necesidad legítima, tu no vas a estar allí diciendo, cuándo van a dejar de estar hablando de dinero? Ya estoy cansado. No. esto es la familia, me están hablando a mí, yo soy parte de la familia. Yo no soy un cliente allá afuera, yo soy parte de este trabajo. Y no me voy a ofender sino que todos estamos implicados en esto, y nosotros vivimos para el Señor.

Y la respuesta está dentro de ti. yo le pido al Señor, ayúdanos este año terminar con este santuario, terminarlo y poder tener nuestro certificado de ocupación. Defínenos. Ayúdanos a definirnos de este proceso y esta carga. El Señor me trajo las palabras de Romanos, dice:

“…Y si vivimos para él vivimos, si morimos para él morimos, sea que vivamos o que muramos, del Señor somos…”

Eso es definición. En otras palabras, mi vida es simplemente lo que Dios quiere. Si yo vivo, yo vivo para el Señor, si trabajo, para el Señor trabajo, mis talentos son del Señor, mi profesión es del Señor. Mi dinero es del Señor, mi matrimonio es del Señor, mis hijos son del Señor, mi tiempo es del Señor, mi cuerpo es del Señor. Si yo vivo, para él vivo, si muero para él muera. Todo es de Dios. Yo estoy definido, yo estoy claro.

La última palabra del Señor está en Romanos Capítulo 12, donde Dios dice;

“…Os ruego que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios que es nuestro culto racional…”

Dios dice defínete, pon tu cuerpo, vive tu vida como un sacrificio delante de Dios, consumiéndose diariamente, continuamente. Cómo estas tu viviendo tu vida? Preservando tu vida o dispuesto a entregarla por Dios? es tu vida un continuo consumir delante de Dios? eres tu como una carne que está sobre las brazas y esas brazas a fuego lento la están cociendo poco a poco? Porque esa es la vida de un cristiano, es un sacrificio vivo.

Yo no he llegado a ese nivel, yo creo. Quisiera llegar a él, yo te invito a vivir de esa manera, queriendo que tu vida sea un sacrificio vivo. Defínete.

Dice como un sacrificio santo, agradable a Dios que se nuestro culto racional, dice, no os conforméis a este siglo sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento para que podáis comprobar la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta.

En otras palabras, de acuerdo a nuestra definición será nuestro provecho. Para poder confirmar la buena voluntad de Dios, para confirmar las promesas de Dios a nuestra vida, tenemos que definirnos, tenemos que vivir como un sacrificio vivo. Tenemos que escoger no conformarnos a este mundo. Se entiende? Ese es el llamado de Dios en esta noche para nosotros.

Pueblo de Dios, defínete. Hasta cuándo claudicaremos? Yo me canso de mí mismo, francamente, hermanos, a veces me impaciento conmigo mismo y me canso de decirle al Señor las mismas cosas, pedirle al Señor las mismas cosas, confesar las mismas cosas. Dios dice, defínete. Definámonos.

A quién vamos a servir? De qué reino vamos a ser ciudadanos? A quién le vamos a dar nuestra lealtad? Pueblo de Dios, yo les digo en este año ojalá que sea un año de definición y Dios te dice, defínete. Quiera Dios que este sea un año de definición para muchos de nosotros. Amén.

Que entremos a otro nivel. Yo quiero ser más apasionado con Dios. Quiero más de los dones del Espíritu Santo. Quiero pensar menos y creer más. Quiero moverme más en el poder del espíritu de Dios. Quiero vivir una vida más cerca al Señor y reflejar más el carácter de Jesús y deseo ardientemente una iglesia ejemplar, una iglesia que refleje los mejores valores del Reino de Dios, una iglesia radicalmente comprometida.

Por qué estamos aquí esta noche? Sabe cuánta gente dice, que ustedes están teniendo un culto de despedida de año cuando mañana es domingo; recuerdan eso. Cuántos saben que mañana es domingo? Usted sabe, hubo un momento en que tenemos el servicio este o lo cancelamos? Yo dije no, vamos a tenerlo. Y mire, que bueno ver ese pueblo lleno. Hay iglesias que han cancelado el de esta noche y el de mañana. El Señor reprenda al diablo. Yo me gozo en el Señor de que hay un pueblo que ¿Saben qué? En vez de estar viendo televisión ahora mismo vamos a la casa de Dios a darle gloria al Señor. Eso es radical. Amén. Hay que vivir radicalmente delante de Dios. Hay que buscar la gloria de Dios en nuestras vidas. Y Dios se goza de un pueblo así, hermanos.

Vamos a ser radicales para el Señor. Dale al Señor lo mejor de tu vida. Entrega tu vida al Señor. ¡Aleluya! Dale gloria al Señor. Dile, Señor, me entrego a ti de nuevo. Me entrego a ti de nuevo. Quiero vivir radicalmente delante de ti, Señor. Glorifica el nombre del Señor. Reconságrate ahora mismo al Señor, reconságrate al Señor. Yo me entrego al Señor ahora mismo. Digo, Señor, me consagro a ti. entrego mi vida a ti.

¿De dónde viene mi socorro?

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Isaías capítulo 40, versos 25 al 31. En el contexto histórico de este pasaje, ya no existía la nación de Israel, el reino del Norte había desaparecido, solamente habían quedado las dos tribus que conforman el reino del Sur. Y de esa realidad para este pueblo del reino del Sur, es bien consistente con una tristeza, con una oscuridad, porque ellos se cuestionan ¿cómo es posible que siendo el pueblo de Dios, solamente quedamos dos tribus?. Solamente queda el reino del Sur.

Y cuando las cosas no nos ván bien, lo primero que nos ataca, que se nos pega, que se nos ocurre, que nos viene a nuestra cabeza, es la duda, y cuestionamos dónde está Dios. Muchas veces con nuestras voces, con nuestras bocas, declamamos, decimos, no, nunca hemos pasado por un momento de duda. Nunca hemos cuestionado dónde estaba Dios. Y muchas veces, como este pueblo, podemos estar en el desierto, podemos estar en el valle, podemos estar en la montaña, podemos estar en la arena, y cuando las cosas no nos ván bien, la duda hace centro de nuestras cabezas. Cuando tenemos dudas, estamos cuestionando si Dios sigue siendo Dios. Cuando tenemos dudas, no pensamos, en que no importando cómo seamos tú y yo, nos ocurre nuevamente esa pregunta dónde está Dios, porque en el desierto, a usted no le ha pasado que está ahorrando un dinero, y cuando usted cree que ya tiene ahorrado el dinero para lo que quiere hacer se le rompe la bomba de agua del carro y ahí se fué el ahorro.

Y cuestionamos dónde está ese Dios, y ahí es cuando nos tiene que recordar lo que dice Isaías, al pueblo Judío, cuando les dice con quién ustedes me están comparando, le dice ¿quién es igual a mí?, ¿con quién ustedes me están comparand, y quién que ustedes conocen es igual a mí?. Así que en el pasaje les dice a ellos, alzen sus ojos y miren a los cielos. No es solamente que alzemos nuestros ojos y nos miremos los unos a los otros, o miremos las estructuras, el principio bíblico es que no solamente estamos alzando los ojos como que estamos contentos, alzamos los ojos porque sabemos que nuestro socorro viene ¿de donde?, aleluya, estamos en el desierto que esté en el valle, en el desierto, ¿de dónde viene mi socorro?.

Aún cuando yo crea que soy la única persona en el desierto y nadie ha permanecido conmigo, cuando alzas tus ojos y miras a los cielos puedes ver al lado tuyo al caballero de la Cruz, que está junto a ti, que no te ha abandonado. Dice Jehová, a ellos: "Pueblo, ¿quién ha creado todo esto?", el que ordena la multitud de estrellas una por una y llama cada una por su nombre, Isaías dice: "Es tan grande su poder y tan poderosa su fuerza que no falta ninguna de ellas". Pero el pueblo Judío en este contexto se había olvidado de esto, porque ellos estaban viendo que sus hermanos habían sido destruídos, Señor te he dado todo y no prospero. Señor vengo a tu casa todos los días que tengo que venir y no consigo trabajo, Señor te he dado mi vida y mi familia está perdida, Señor te he sido fiel y no te puedo sentir, Señor estoy rodeado de gente pero me siento solo o me siento sola, ¿dónde estás Tú?, ¿dónde está ese Dios?. ¿Nunca ha pasado por esa situación?.

A veces creemos que lo que nos pasa a nosotros es la prueba más grande. Lo mío, hah, es la prueba más grande, la tuya no, la mía es la que es más grande. Escuchaba en una ocasión cuando estaba en Puerto Rico, escuchando el programa PTL en Español, entrevistaron a este ministro de Venezuela y él decía que estando abriendo una iglesia en unos campos, llegó una guerrilla, y cogió a su hija de dos años, y le dijo a este ministro: "mira, deja de predicar, o te matamos tu hija". Él siguió predicando, qué hicieron la guerrilla, le tomaron su hija, se la tiraron para arriba, y la niña cayó en la bayoneta, y se la mataron. ¿Dónde está Dios cuando pasan esas cosas?. Dios estaba ahí, ahíiii, hay mil maneras teológicas de entenderlo, ¿cómo es posible que siéndole fiel a Dios permitió que le mataran a su hija?.

Este ministro dice que tomó su niña y le dijo a la guerrilla, para que esta niña muriera había un propósito, porque muriendo esta niña ahora ustedes me tienen que escuchar a mí, ahora esta niña vá para el cielo, y yo tengo al que tiene la llave que me vá a permitir a mí verla a ella en el futuro en el cielo. Si yo te dijera esta noche decíle a este pastor, decíle a esta guerrilla, yo te ofrezco al Dios que vá a levantar a esta niña en el momento de la resurrección, que aunque yo estoy en un desierto porque me duele perder mi hija, pero no puedo dejar de decirte que al Cristo que yo le sirvo, sigue siendo Dios aunque las cosas estén oscuras, aunque las cosas estén cerradas, aunque no se vea la luz a través del túnel, aunque yo esté abandonado, aunque yo esté sin dinero, aunque yo esté triste, Dios sigue siendo Dios, aleluya.

Tú sabes la historia cuando el pueblo de Israel estaba en el desierto, que estaban sufriendo que comenzaron a criticar, a murmurar, ¿por qué nos sacaste de Egipto?, nos trajiste aquí para matarnos, ellos eran esclavos, ellos eran esclavos, no tenían libertad, y lamentablemente en el siglo XXI nosotros no somos diferentes, cuando las cosas ván mal, sacamos el don, el talento del dedo, alguien tiene la culpa, alguien ha hecho algo, algo no huele bien. En alguna parte de la biblia yo creo que yo leí que Jesús dijo: "El que quiera seguir en pos de mí niéguese a sí mismo, tome su cruz, y sígame." Toma tu cruz, no la del hermano, ni la del primo, ni la del vecino, toma tu cruz. Decía en la palabra de Isaías: "¿por qué murmuras?", estoy leyendo la versión internacional, dice: "¿por qué refunfuñas Israel?". Mire lo que dicen ellos, como no veían a nadie decían: "Mi camino está escondido del Señor", en otras palabras: "Dios se ha olvidado de mí", mi Dios ignora mis derechos, ¿dónde está ese Dios?.

Isaías entonces le dice al pueblo: "Acaso no lo sabes, acaso no te has enterado, que el Señor es el Dios eterno, creador de los confines de la tierra, que no se cansa ni se fatiga, y su inteligencia es insondable". Cuando estemos en ese valle o ese desierto, recuerda lo que dice el Señor, el Dios eterno. ¿Por qué hace este énfasis?, porque había otros dioses, pero éste del que está hablando Isaías es el eterno, el que no cambia, el que no desaparece de la escena, y eso es lo grande de mi Señor, que no importa que estemos en el desierto, o estemos en la montaña, o estemos solos, o tengamos problemas en la familia, o problemas en la comunidad, cuando ese Señor eterno llega a nuestra vida, la escena de vida cambia porque llegado el Señor eterno que tiene el control de todas nuestras escenas en nuestra vida.

¿Cuántos lo creen así?. Ay hermano pero dígalo que usted lo cree, ¿cuánto ha gritado el sábado en Nochebuena?. ¿Cuánto gritó cuando los Pétreos ganaron ah?. Gózese, gózese, ya se vá este año, ¿cómo lo comenzamos?, no importa, ¿cómo lo vamos a terminar?, sí importa, hacia dónde vamos, hacia donde tú estés, no importa donde tú estés, no importa donde tú estés, nuestro Dios es Dios del desierto, es Dios de la montaña, es Dios de la altura, es Dios de lo bajo, aleluya. Dice que Él fortalece al cansado, acrecienta las fuerzas del débil, ¿cuántas veces te has sentado, te has acostado a comer y estás solo?, ¿tú has pensado en eso?, estoy comiendo rodeado de personas pero estoy en un desierto. Estoy trabajando con compañeros de trabajo y tengo tantos problemas, y estoy solo. Estoy en la clase de discipulado, pero nadie sabe mi problema, so estoy solo, estoy sola. He venido el domingo a la iglesia, otros se gozan, yo no me he gozado y me siento solo, me siento sola, como que nadie se dá cuenta, de que yo estoy solo, de que yo estoy sola, de que estoy en el desierto.

Iglesia, iglesia, no estamos solos, no estamos solos. Díle al hermano que está a tu lado no estás solo, no estás solo, Dios no se ha olvidado de mí, Dios no se ha olvidado de mí, el Salmista decía, si Dios no hubiera estado presente, vivos nos hubieran tragado los enemigos, pero como Dios está presente los enemigos no nos han tragado todavía, y aunque si yo estoy en el desierto, por qué, o si estoy en la montaña, por qué, o si estoy en el valle, por qué, o si estoy solo, por qué, estés solo, desierto, montaña, como estés, yo en todo momento digo Señor, oh Señor Tú eres el Dios eterno, y si Tú estás conmigo no necesito a nadie más porque te tengo a ti, y si te tengo a ti lo tengo todo.

Quiero terminar leyendo los últimos dos versos al revés como lo leen los judíos ortodoxos. Caminarán y no se cansarán, correrán y no se fatigarán, volarán como las águilas, renovarán sus fuerzas, ¿por qué?, porque esperamos y confiamos en el Señor que es Dios eterno. Dice que la gente joven se cae y tropieza, se cansan y fatigan, pero Él acrecienta las fuerzas del débil, Él fortalece al cansado, ¿por qué?, porque aunque yo no lo sienta, aunque yo no lo vea, aunque mi fé me esté fallando, aunque no tenga el deseo de adorarle, Dios sigue siendo eterno, sigue siendo poderoso, autosuficiente. Cuando regreses a tu casa, ya sea el desierto, ya sea la montaña, ya sea el valle, ya sea tu soledad, acuérdate, no estás solo. El Dios eterno está contigo, está contigo, está contigo, créelo, aunque los tiempos digan una cosa diferente créelo, al Dios eterno hay que creerle.

Si no le creemos a Él ¿a quién le vamos a creer?. Vamos, Dios le bendiga, Dios le guarde.

El pueblo que andaba en tinieblas vio gran luz

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Vamos a la palabra del Señor en el Evangelio según Isaías, y digo el Evangelio según Isaías porque el libro de Isaías es un libro extremadamente mesiánico y evangelístico, es un libro que cientos de años antes de que Jesús naciera ya estaba profetizando la venida de Cristo al mundo. Así que podemos decir que definitivamente es un Evangelio más, uno de los cinco Evangelios podríamos casi decir. Y ahí en el libro de Isaías, Capítulo 9, vamos los primeros versículos. Mi hermano y colega Gregory va a traducir, comenzando con los primeros versículos, y noten aquí mientras yo leo el tema de oscuridad, tinieblas, por una parte y luz y gloria por otra parte. Y ese el mensaje de la navidad. Las tinieblas son invadidas por la luz de Dios.

“…Más no habrá siempre oscuridad para la que está ahora en angustia, tal como la aflicción que le vino en el tiempo que livianamente tocaron la primera vez a la tierra de Zabulón y a la tierra de Neftalí, pues al fin llenará de gloria el camino del mar de aquel lado del Jordán en Galilea de los gentiles... ─ y aquí viene una de las partes más importantes de este pasaje ─ … El pueblo que andaba en tinieblas vio gran luz…”

En realidad ahí está toda la navidad contenida porque en el tema del pueblo tu puedes poner tu país, puedes poner tu sociedad, podemos poner diferentes épocas de la historia, diferentes naciones a través de la historia. Esa humanidad oprimida por las tinieblas, cuando Cristo vino al mundo vio una explosión de luz. Dice:

“… los que moraban en tierra de sombra de muerte, luz resplandeció sobre ellos. Multiplicaste la gente, aumentaste la alegría, se alegrarán delante de ti como se alegran en la siega, como se gozan cuando reparten despojos. Porque tu quebraste su pesado yugo, y la vara de su hombro y el cetro de su opresor como en el día de Madián. Porque todo calzado que lleva el guerrero en el tumulto de la batalla y todo manto revolcado en sangre serán quemados, pasto para el fuego…”

Noten todas estas expresiones de victoria, de luz, de bendición, de gozo, de vida. Y la pregunta es qué hace toda esa bendición posible? Qué es lo que da cabida a esa esperanza de un cambio tan radical en la condición del pueblo al cual se refiere este pasaje? Cuál es el origen del triunfo de la luz sobre las tinieblas, de la vida sobre la muerte? El versículo 6 nos da la respuesta.

“… Porque un niño…”, uno se pregunta, uno queda sorprendido cuando uno lee después de todo eso un niño, porque un niño nos es nacido, de dónde viene eso? El origen de esa grandiosa y gloriosa transformación es un niño.

“…Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado y el principado sobre su hombro y se llamará su nombre admirable, consejero, Dios fuerte, Padre eterno, príncipe de paz…”

Como que la cosa comienza a cambiar un poco, ¿verdad? ese niño humilde, pequeñito, indefenso, impotente. Porque aquí se nos habla de que se llamará su nombre, es decir, su naturaleza se reconocerá como lo que sigue: admirable, consejero, Dios fuerte, Padre eterno, príncipe de paz.

Vemos aquí que ese niño mínimo contiene dentro de sí la misma deidad y un poder indescriptible casi. Y no es ese el misterio de la encarnación? Que Dios se despojó, se vació de su infinitud y se metió en el mínimo contenedor de un bebé y quizás de un feto, de una pequeña célula que se convirtió en el Hijo del hombre, el Hijo de Dios.

Y en él existían esas dos naturalezas incomprensiblemente contrarias una a la otra, pero estaba unida en un solo ser. La pequeñez y la fragilidad de un niño y el poder y la sabiduría infinitos de Dios mismo. Ese es el misterio de la navidad, y es el misterio que nosotros celebramos cada vez que decimos, Cristo ha venido al mundo.

“… Lo dilatado de su imperio y la paz no tendrá límite sobre el trono de David y sobre su reino disponiéndolo y confirmándolo en juicio y en justicia desde ahora y para siempre…”

Qué es lo que hace todo eso posible ahora de otra manera? De dónde viene el niño, de dónde viene la transformación? De dónde viene la esperanza de gloria, de redención y de vida?

“…El celo de Jehová de los Ejércitos hará esto…”

Hermanos, eso es lo que nos dice la navidad, es que el amor de Dios, el celo de Dios por su creación ha hecho posible el milagro de la navidad. Este es uno de los pasajes más claros que jamás uno podría imaginarse, que validan el carácter mesiánico de Jesús.

Nosotros que hablamos de la deidad de Cristo, de su venida al mundo, que vemos los Evangelios hablar de un niño que nace de una mujer podemos entender, yendo hacia atrás, a Isaías, cómo este pasaje se aplica perfectamente a lo que había de pasar cientos de años después.

Cómo es posible que cientos de años después alguien escribiera estas cosas con tanta claridad y luego veremos que estas cosas suceden cientos de años más tarde. Y sabemos que históricamente son verdad porque hay tantas cosas que avalan, no tenemos tiempo para describir todas las cosas que confirman que lo que pasó en navidad es historia y no simplemente un mito.

En este texto se nos habla de que la venida de ese ser misterioso librará a Israel de sus padecimientos históricos y de la presión que ha sufrido históricamente. Si ese es el primer nivel de este pasaje, es un pasaje que le habla a Israel, le dice tus opresiones, tus sufrimientos debajo de la bota de tus conquistadores, vendrá un día en que todo eso va a terminar y vendrá un tiempo de paz y de victoria.

Pero, nosotros entendemos también que esta aplicación no es solamente para Israel sino que es para nosotros y para toda la humanidad a través de toda la historia.

Se trata de una profecía de aplicación universal, para todos los que quieran entrar en su efecto. Y es una promesa y una descripción de nuestra realidad también que conocemos a Jesús ahora, y que él ha venido a morar y a vivir en nuestras vidas también.

El elemento predominante que vemos en este pasaje es el elemento de la luz. En eñ versículo 1 también se habla de que la gloria del Señor también se manifestará.

Hermanos, esa es la cosa más clara acerca de la venida de Jesús, es que esa venida del mesías está asociada con gloria y con luz. Esa gloria, esa luz está en terrible contraste con la condición de la humanidad antes de la venida de Cristo, que es una condición de tinieblas, de muerte, de aflicción y de pobreza.

Nos dice que el pueblo que andaba en tinieblas vio gran luz, el pueblo que andaba en valle de sombra de muerte ahora luz resplandeció sobre él.

Hermanos, esa era la condición y es la condición no solo de Israel, sino de toda la humanidad antes de que Cristo se haga real, es una realidad de tinieblas, muerte, opresión, desesperación.

Si vemos por ejemplo, en Colosenses, Capítulo 1, versículo 9.

Lo que dice ese pasaje es que el Señor nos ha librado de las tinieblas y nos ha sacado a la luz.

Y Primera de Pedro, Capítulo 2, versículo 9 dice que el Señor nos ha sacado de las tinieblas a su luz admirable.

Entonces lo que vemos, hermanos, es esto, el hombre, la mujer, la creación sin Cristo está bajo opresión de tinieblas de muerte. Pero cuando Cristo entra a esa realidad, esa realidad es de momento iluminada y redimida y tornada en luz, en esperanza, en vida.

Sin Cristo el ser humano está en tinieblas, no importa cuán sofisticado, cuán avanzado, cuán iluminado parezca. Sin Cristo estamos bajo el dominio de un reino de tinieblas y muerte, de violencia y desesperación. Lo que estamos hablando para ser aún más directos, es el dominio, el ambiente del reinado de tinieblas que es Satanás mismo. El estado natural de la humanidad, del universo, a parte de Cristo es uno de tinieblas bajo la influencia del enemigo, de Satanás mismo. De ahí vemos la diferencia entre la concepción del estado de la condición humana entre los racionalistas y los cristianos.

El hombre racional dice que el hombre es en la esencia bueno pero es corrompido por sus experiencias en el mundo, por gobiernos malos, por situaciones malas y por eso se ha corrompido con problemas. Y la mentalidad racionalista cree que el ser humano va avanzando gracias a su propia inteligencia, sus propios avances de tecnología y de la sociedad que nos vamos mejorando poco a poco.

Pero la perspectiva cristiana es diferente. Cree que el estado natural del ser humano, aparte de Dios, aparte de Cristo, es uno de tinieblas, de muerte, de pecado y no de bien. y la razón para todo eso es que el pecado humano ha cedido al príncipe de este mundo, a Satanás, ciertos derechos de hacer de nosotros, de causar problemas a la humanidad por nuestro propio pecado que ha abierta la puerta a eso.

Así que aparte de Cristo, el movimiento natural del ser humano no es para bien, para arriba, es para abajo, es más y más corrupción. Pero gracias a Dios las buenas noticias del Evangelio es que Cristo ha venido al mundo para interrumpir ese proceso que va para abajo, de deterioro, para levantar la humanidad y para comenzar un nuevo proceso de vida y de esperanza.

Y eso es lo que nos dice el mensaje de la navidad, eso es lo que nos dice Isaías. En Primera de Juna 3:8 se nos dice,

“… para esto apareció el Hijo de Dios, para deshacer las obras del diablo…”

Así que podemos entender entonces lo que dice Isaías, el pueblo que andaba en tinieblas vio gran luz. Los que andaban en sombra de muerte, luz resplandeció sobre ellos. Por qué? Porque Dios ha enviado a Cristo al mundo y eso cambia nuestra situación natural.

Lucas 2 versículos 8 al 11 y voy a ser más sabio, ni siquiera voy a buscarlo, léelo tu y yo lo voy a traducir, por si acaso. Es la historia de los pastores, la historia de la venida de Jesús. Escuchen y miren cómo en una forma gráfica, en una circunstancia específica lo que predice Isaías se da en la vida de estos pastores.

Miren aquí como todos los elementos que Isaías describe se hacen realidad en esta escena navideña. Pastores en medio de la noche cerrada, totalmente oscura de una escena palestina. Y estos pastores son gente rechazada por la gente respetable, por los religiosos, porque son impuros, cuidan animales y no son gente que normalmente Dios tendría trato con ellos, en un sentido, según lo entendía en ese tiempo la religión.

Y en esa noche, en medio de esa noche oscura, la noche de Isaías, el pueblo que andaba en tinieblas, el que tenía cubierto por sombras de muerte, dice que vio una gran luz. Esos hombres viviendo una vida monótona, de ignorancia, sin esperanza, de momento reciben una noticia que literalmente está acompañada con una gran explosión de luz y de gloria, como dice la narrativa de Isaías.

Y viene una noticia que se dice va a ser de gran bendición para toda la humanidad. Y cuál es la noticia? Cuál es el origen de esa gran esperanza? Dice, porque un niño os es nacido.

Lo que más me convence de esto es que dice, porque un niño os es nacido. Les ha nacido a ustedes. Y aquí también en la narrativa pastoral se dice lo mismo, que ese niño le ha nacido a ustedes también. y ahí vemos la base de la esperanza, es que un niño es nacido pero no solamente en una forma genérica, sino os es nacido, para ti ha nacido.

Y de momento dice que hubo una explosión de gloria y los ángeles de Dios comenzaron a cantar y a celebrar el nacimiento de este precioso niño. La vida de esos pastores nunca volvió a ser la misma, como nuestra vida después de que Cristo nace en nuestros corazones, vuelve a ser la misma.

Y la razón por la cual eso no es posible, es porque es Dios mismo que está naciendo en nuestros corazones. la naturaleza de ese niño es que es admirable, es consejero, Dios fuerte, Padre eterno, es Príncipe de paz.

Cuando Cristo entra a tu corazón y el mío él entra para cambiar todas las cosas. Ya nunca volverán las cosas a ser iguales.

Voy a pedir que los músicos y los cantores pasen por aquí inmediatamente pero solo quiero decir esto, hermanos, todavía en un sentido hay grandes segmentos de la humanidad que viven en tinieblas y en sombra de muerte.

Aún en esta nación después de conocer la luz de Cristo, vemos que también como decía Meche al inicio, esta nación está queriendo como en un sentido, está gravitando hacia atrás, está queriendo volver a las tinieblas, volver a la opresión, volver al dominio de los poderes demoníacos que quieren destruir nuestra vida.

Y todavía hay naciones enteras que están absolutamente sumidas en la oscuridad, en la muerte y en la falta de esperanza. Yo pienso en Corea del Norte, por la cual, yo les pido que oremos en este año y en años futuros porque Corea de Norte es un país que está como describe Isaías, completamente parecería cubierto por las tinieblas, ignorante de Cristo, oprimida por dictadores que se pasan el mando como si ellos fueran dueños, de padre a hijo, como si ellos fueran dueños de millones de seres humanos inteligentes, brillantes, capaces de tener inclusive reactores atómicos e inventar cosas increíbles científicamente, pero oprimidos y otros son dueños de ellos.

Y una nación así, con sus grandes inventos científicos, con su gran cultura, su hermosa cultura, su hermosa gente, y una nación así tan científica, tan lograda en tantas maneras pero sigue bajo la opresión de tinieblas y aún del espacio, los satélites ven, hay luz en el sur de Corea y en China y en el norte de Corea, tu puedes ver todo tinieblas de los satélites. Se pueden tomar fotos, tinieblas en el norte de Corea.

Y Cristo quiere entrar en esas realidades. Cristo quiere cambiar esas naciones. Y Cristo quiere invadir Roxbury y el South End de Boston con toda su cultura también. Cristo quiere invadir, quiere nacer. La luz de Dios, la luz de Cristo quiere entrar en esas calles y en esos apartamentos, algunos de ellos muy lujosos, pero oprimidos por el diablo y por la muerte.

Y Dios quiere que nosotros cada día recordemos que Cristo tiene que mantenerse dentro de nosotros. Tenemos que invitarlo continuamente a mantenerse dentro de nosotros, tenemos que afirmar nuestra fe una y otra vez y recordar que nosotros somos hijos de la luz, y no de las tinieblas.

Si Cristo está en nuestra vida la luz tiene que gobernar. Y si Cristo no ha nacido todavía en tu corazón hoy es un día para que tu le digas, Señor, entra a mi vida e invade mi espíritu, invade mi vida y llénala de luz, y de esperanza y de salvación.

Yo quiero que bajemos nuestras cabezas un momentito todos. Yo quiero que ahora mismo tomemos un momento para reafirmar en nuestros corazones la vida de Cristo, la luz de Cristo, el poder transformador de Jesús en nuestras vidas y que le digamos a Cristo, si lo conocemos ya, Señor, gracias por tu vivencia dentro de mi.

Si tu tienes a Cristo en tu corazón ahora mismo tu vida ya no es la misma, porque aunque estés en lucha, quizás aquí en este tiempo hay gente que está luchando con una enfermedad, con situaciones financieras difíciles, dificultades familiares, estamos en el mundo y todavía no todo es luz completamente. Pero te quiero decir una cosa, es que la dirección de tu vida ha cambiado radicalmente. Ya tu no vas hacia las tinieblas o hacia la muerte, tu vas hacia luz creciente, luz mayor y mayor. Cada día te vas haciendo un ser más iluminado, más poderoso, más lleno de luz y un día esa luz te penetrará completamente y tu serás un ser totalmente de luz. Y mientras luchas aquí el Señor está contigo, el Señor ha cambiado la inevitabilidad de las tinieblas. Cristo reina en tu corazón.

Pero también quiero decir que si tu conoces a Jesús, si tu todavía no has dado tu vida al Señor, tu puedes invitarlo a nacer dentro de ti y a hacer real la navidad en tu vida. Así que si no lo has hecho, simplemente vamos a por un momento, abrir esas puertas de la historia de tu vida y decirte, Cristo puede nacer, la historia de la navidad, las profecías de Isaías se pueden hacer realidad en tu vida también simplemente recibiendo a Jesús en tu corazón como Señor y salvador.

Invita a Cristo ahora mismo a entrar a tu corazón, a tu vida y a hacerse el Señor, el salvador de tu vida. Si tu quieres levantar tu mano y hacerlo o si quieres simplemente hacerlo ahí en tu corazón, pero es bueno uno dar testimonio público de lo que Dios ha hecho en su vida. Te invito a levantar tu mano y decirle, Señor, te invito a entrar a mi corazón. Te invito a entrar a mi vida.

Si no lo has hecho antes, si lo has hecho antes tu estás cubierto. Manos que se levantan. Bendecimos tus vidas. Si alguien más quiere hacerlo, me dirijo en español ahora, alguna otra persona, si quiere hacerlo. Amén, este hermano aquí a mí izquierda también. Dios te bendiga, mi hermano. Alguien más?

Bendecimos esas vidas. Ponte de pie un momentito, hermano. Te bendigo en el nombre de Jesús. Vamos a ponernos de pie todos con ellos. Extendamos nuestras manos hacia uno de ellos. Te bendecimos, Señor, te damos gracias. Te damos gracias, te adoramos.

Nosotros levantamos también nuestras manos, Señor, y te decimos que reine en nuestros corazones y nos llenes de luz y de vida y que la vida de Cristo, que la misión de Cristo que cambia vida, cambia corazones, cambia naturalezas, cambia destinos se haga una realidad en la vida de mis hermanos y mis hermanas en esta tarde, Señor. Te amamos, te adoramos, te bendecimos, te damos gracias, Jesús y exaltamos tu nombre, Señor. Exaltamos tu nombre.

Gracias, Señor Jesús. En tu nombre, amén y amén.

¿Saben qué, hermanos? Antes de… yo he estado peleando porque yo sé que tenemos un programa aquí, pero hay un himno navideño que dice, tu dejaste tu trono y corona por mí. Yo quisiera, hay un himno que no sé si está allí, pero aunque sea una estrofa la vamos a cantar.

Al venir a Belén a nacer, ven a mí corazón, oh, Cristo, ven, pues en él hay lugar para ti.

Yo quiero que nosotros confesemos esto. Amén, que él dejó su trono y vino para nosotros para reinar en nuestras vidas.

El Señor mismo te vá a dar señal a ti

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Qué lindo ese verso de Isaías 9, que leía al principio: "Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado, y el principado es sobre su hombro", en otras palabras la autoridad está sobre él, y se llamará su nombre admirable consejero, Dios fuerte, Padre eterno, príncipe de paz. Eso es la navidad. La navidad de Jesús. La navidad habla también acerca de nuevos comienzos, ¿cuántos creen que esta es también una oportunidad de nuevos comienzos?.

Es bien interesante porque cuando uno mira la forma en que la sociedad mira hoy en día la navidad, se puede decir que este es el tiempo, es la época del año más esperado por la gran mayoría de la población del mundo entero, alrededor del mundo se celebra la navidad, en distintas formas, en distintos lenguajes, en distintas culturas, se puede decir que este es uno de los momentos más esperados por todo ser viviente, y con todo ser viviente me atrevo a decir el mundo de los animales, el mundo que está debajo del mar, porque todo el mundo conoce de esta historia, la llegada de Jesús.

Para muchos, es una de las mejores temporadas para reunirse con la familia, es un tiempo de alegría, es un tiempo de comer arroz con gandules, de comer pernil, de comer pasteles, y puedo seguir sacando el menú, ¿hay alguien ahí arriba que está diciendo amén?, para otros es un tiempo de mucho estrés, tratando de conseguir especiales en regalos, los últimos gadgets en la tecnología, hacemos filas largas, y nos peleamos un paquetito con una persona, no, ¡yo lo encontré primero!, esto es para mi nene bendito, no sí, esto también es para mi nene, y chocamos en las góndolas y todo. Para el consumerismo obviamente están buscando grandes mercados, están buscando cómo quitarnos el dinero de una manera u otra y nosotros caemos muchas veces en esas trampas, y así como también dije para otras personas también esto puede ser un tiempo muy triste, ya sea porque hayan perdido a un ser querido, o por vivir en un país que no es el suyo y el resto de su familia está en su país de origen, sea ya por su estatus migratorio y usted no puede viajar y estar con su familia, y entonces, tiene que depender de la familia de fé y puede estar aquí celebrando la navidad, recibir un año nuevo y sí, qué chévere, qué bueno, pero se siente todavía la falta de la familia.

Yo hablo por experiencia también, yo adoro estar aquí con mis hermanos y hermanas, pero cuando llamo a mi mamá allá por el otro lado, mami, felicidades, ¿como estás?, ay mi hijo, extrañándote, ay, no me rompas el corazón mujer, pero es así. Es un tiempo que incita muchas emociones para muchas personas, dependiendo de cómo haya sido todo un año, vá a ser la experiencia, el significado y la intención que le demos a la navidad. Y en medio de todas esas cosas mis hermanos, está entretejido por así decirlo en todas estas cosas la historia del nacimiento de Jesús, y de cómo ese evento no tan sólo transformó la existencia de aquéllas personas que vieron el nacimiento de Jesús en una forma tangible, sino que a través de toda la historia, ese evento continúa transformando nuestra existencia hasta el día de hoy, porque hasta el día de hoy seguimos reconociendo lo que él hizo y seguirá haciendo, seguimos reconociendo la persona de Jesús.

Ahora, siempre que llega este momento, a mí me gusta reflexionar, sobre el contexto sobre el cuál se dió la historia de la navidad, y la historia de la navidad no todo el tiempo es tan bonita como se pinta, ay uno vé esas imágenes de, tienes una imagen por ahí de María con José en el pesebre, y se vé una imagen tan bonita, tan delicada, tan tipo de postal, mira ese bebito tan lindo con ese pelo rizado y la mamá rezando, es una imagen bien bonita pero no, detrás de todo eso había toda una trama, detrás de todo eso había una conspiración con tratar de evitar que ese momento se diera. Era un momento donde la sociedad estaba bajo una sombra de oscuridad y caos, había mucha religiosidad y poco mover de Dios, poca palabr de Dios, me gusta mucho porque el evangelio de Mateo relata que fué también un tiempo de mucha violencia, no sé si ustedes recuerdan en Mateo capítulo 2, que habla de estos sabios que vinieron de Oriente y primero obviamente al primer lugar que llegan para ver a este rey nuevo que ha nacido, llegan al palacio de Herodes, y cuando le dicen Herodes, oh rey nos enteramos que ha nacido un nuevo rey, y hemos venido a adorarle, obviamente que Herodes dice como que, hm, llegó mi reemplazo, ¡ah ah!, so él comienzo a conspirar y a manipular el sistema, y le dice a los reyes, avísenme cuando lo encuentren para ir yo también y adorarlo, él lo que quería era hacer otra cosa.

Y relata que el hombre empezó mandó un edicto de que todos los niños en el área de Belén que los mandaran a matar por completo, no tan sólo en Belén sino también en las ciudades aledañas, so fué un momento de gran pérdida, fué un momento de gran sufrimiento y dolor, la semana pasada estuve compartiendo con un grupo de jóvenes, que muchos de estos jóvenes yo sé que han sufrido pérdidas de amistades o de familiares por causa de violencia, y he estado compartiendo mucho con estos muchachos, y la semana pasada cuando me reuní con ellos, la reunión tenía una tonalidad como de navidad, de celebrar unos con otros, y en medio de todo esto yo me dije, ¿cómo puedo hablarles a estos muchachos acerca de la navidad, pero hablarles de una forma que les haga sentido a lo que ellos están viviendo, lo que ellos están experimentando?.

Y yo les hablé precisamente de esto, que la navidad no fué solamente un momento bonito de regalos, que el contexto de la navidad se dió precisamente en un contexto obscuro, pero lo más lindo fué que en ese mismo contexto a Dios le dió con meter su mano. Como dice ese pasaje de Isaías, "el pueblo que estaba en tinieblas vió gran luz, y los que moraban en tierra de sombra de muerte, luz resplandeció sobre ellos". Eso fué lo que Dios decidió hacer, en medio de toda esa tiniebla y toda esa oscuridad, Él decidió enviar a su hijo Jesús. Fué en medio de ese panorama que comenzó a surgir un nuevo rayo de esperanza, fué en ese panorama que comenzaron a surgir revelaciones sobrenaturales en los cielos, en la tierra, y aún en los sueños de personas que jamás pensaron recibir algo de parte de Dios.

Miren lo interesante de todas estas señales que fueron intencionadas de parte de Dios, quiero llevarlos a otra historia en el libro de Isaías, perdón antes del libro de Isaías, ¿cuál es uno de los nombres con los que Jesús se identifica en la navidad?, Emanuel, ¿que significa qué?, Dios con nosotros, ok, por si acaso no lo sabías, dígale a la persona suya, Emanuel significa Dios con nosotros, para que se entere la persona, coja discipulado por si acaso no lo saben, ¿saben de dónde sale esta expresión? Isaías. Isaías capítulo 7, miren como dice el verso 14: "Por tanto el Señor mismo les dará señal, y he aquí que la virgen concebirá y dará a luz, y llamará su nombre Emanuel". Quiero poner su atención en algo, ¿cómo dice el principio de este verso?, "el Señor mismo les dará señal". ¿Por qué dice eso?.

Si usted lee toda esa historia en el capítulo 7, esta historia está hablando de cuando el rey Acaz estaba en Judá, y otra naciones estaban queriendo venir a sitiarla y conquistarla, saben que Judá sufrió de naciones una tras otra que querían apoderarse de Judá y como quien dice gobernar y tumbar todo lo que era Judá, y aquí estaba este rey, y la ciudad se llenó de pánico, se llenó de terror, y el rey no sabía qué hacer, y ahí viene el Señor e Isaías y le dice a este rey, le dice: dile a él que pida señal, como quien dice para confirmar que yo estoy en medio de Él, se los puedo leer.

Verso 10 dice: "Habló también Jehová a Acaz diciendo: pide también señal a Jehová tu Dios demandándola ya sea de lo profundo o de arriba de lo alto". En otras palabras Dios le dió un cheque en blanco a Acaz, le dijo pide lo que tú quieras que yo haga para que tú sepas que yo estoy ahí en medio de ustedes. Si tú quieres que Yo haga algo en medio del mar, yo me tiro, yo sé de scuba diving, yo me puedo meter ahí abajo y hacer lo que tú quieras ahí abajo del mar. Quieres que haga algo en el cielo, en el firmamento, quieres que traiga la luna más cerca de la tierra o que la aleje, quieres que pasen tres cometas uno al lado del otro, algo que tú quieres que Yo haga, déjamelo saber y yo lo hago.

¿A quién les recuerda eso?. ¿Quién fué un personaje en el antiguo testamento que pidió señal antes de ir a la guerra?. Gedeón, Gedeón pidió señal, y no solamente una, se atrevió a pedirle señal a Dios como quien dice quiero confirmar que tú estás conmigo antes de hacer una decisión. So, Gedeón fué una de las personas que le sacó provecho a ese cheque, no Acaz, ¿qué fué lo que hizo Acaz que dice el verso 12?, "Y respondió Acaz: no pediré y no tentaré a Jehová". Esa respuesta está basada en el libro de Deuteronomio capítulo 6, creo que dice algo de no tentarás a Jehová tu Dios, y eso se vé en la persona de Jesús cuando el diablo se le apareció en el desierto que empezó a tentarlo y una de las formas en las cuales le respondió Jesús fué diciendo, no tentarás a Jehová tu Dios, Él estaba diciendo lo mismo que Acaz, lo que pasa es que Acaz no dice ni que era Dios que le estaba dando la oportunidad de que él pidiera lo que él quisiera, que Dios quisiera en su favor, pero él no lo hizo. Quiso jugar el juego de ser polítically correct como quien dice y jugar otro juego.

¿Y qué fué lo que Dios le dijo entonces?. Lo que está en el verso 14, ahí entonces le dice: "Por tanto el Señor mismo te vá a dar señal a ti". ¿Y cuál fué la señal?. La llegada de Jesús. Es verdad que sucedió miles de años después, cientos de años después mejor dicho, cientos de años después llegó la persona de Jesús. Eso es la navidad mis hermanos. Es Dios, de su intención personal, intervenir en su historia. La navidad es Dios dirigiéndose a una simple jovencita y convirtiéndola en la portadora de el legado más preciado de toda la historia. La navidad es Dios hablando en sueños a un hombre que en un momento no quiso hacer honor por temor a ser malinterpretado, estoy hablando de José, sin embargo aceptó el llamado de Dios de proteger a un niño que no era suyo. La navidad es Dios resaltando una estrella en los cielos para que viniesen extranjeros a ofrecer regalos al rey, sin que ellos llegaran en las trampas de un sistema lleno de engaños, celos y violencia. Eso fué la navidad, y esto es la navidad hoy.

Es el contínuo deseo de Dios de querer entrar en tu vida. Déjame decirlo de nuevo. Eso es la navidad, es el contínuo deseo de Dios de querer entrar en tu vida. De querer entrar en tu existencia, de querer entrar en tu realidad, de querer entrar en tu situación. De querer entrar en tus panoramas, en tu caos, y traer un nuevo orden, traer un nuevo sistema, traer una nueva forma de pensar. La navidad es Dios, escucha bien, sorprendiéndote con noticias que van a transformar tu perspectiva de la vida, eso es lo que yo veo en María, cuando Él se le apareció a María, se sorprendió y la tomó como desapercibida, y le trajo una noticia que ella jamás en la vida ella se esperaba que eso iba a suceder con ella. Yo creo que esa es la navidad, que en algún momento te sorprenda con una noticia que tú no esperabas.

Mira qué interesante porque, uno tiende a pensar porque puede ser una noticia buena, pero la noticia que recibió María tenía de ambas, buenas y malas, porque tú estás viendo a Dios, el creador del cielo y la tierra, el ser más grande, el ser más excelso que le está dejando saber a esta muchacha, tú vás a ser la portadora de mi hijo, so la sacó del anonimato y la puso en el spotlight, pero así como la puso en el spotlight, también la puso en desventaja con el sistema de la generación en que ella estaba viviendo, porque entonces sin haber estado casada iban a decir mirala la llevó al altar, con la bolita ya.

Como nosotros pensamos cuando vamos a una boda así, se comió el bizcocho antes de tiempo la muchacha. Así como nosotros tendemos a juzgar así de rápido, eso fué lo que le pasó a María, so quien sabe si la navidad es eso, es una noticia que por un lado vá a tener un aspecto de expectativa, de emoción, pero por otro lado vá a ser como, ish, y ahora, ¿cómo yo me voy a llevar con esto?. La navidad es Dios trayéndote de vuelta a sus planes y propósitos cuando tú ya pensabas renunciar a todo a tu alrededor. Despierta, escucha, la navidad es Dios trayéndote de vuelta a sus planes y propósitos cuando tú estabas ya pensando a renunciar a todas las cosas a tu alrededor. Eso fué lo que pasó con José, cuando le dieron la noticia que María vá a dar a luz y no es de mí, y tú quieres que me case con ella, suena muy bonita la historia pero para un cuento, yo no voy a asumir esa responsabilidad así que, pu, me voy, y a través de sueños que él no se esperaba, tuvo que venir un ángel y decirle José, no hagas lo que estás pensando hacer, tu estás en el plan de Dios, tú tienes que estar con María, ese niño necesita tu cobertura, qué interesante porque de José no se habla mucho en la historia de la biblia, Jesús iba a necesitar un varón como padre de él también.

Por eso yo puedo ver que ese fué parte del propósito del por qué Dios quiso que José permaneciera en la historia. Si Dios no hubiese querido a José, si Dios hubiese querido que María bregara con Jesús sola, hubiera dicho bueno pues José, vete, yo me encargo de María, pero no, Dios quiso que estuviera él también ahí. Qué interesante mis hermanos, que muchas veces, cuando Dios empieza a hacer ruido, cuando Dios empieza a alborotar el polvo un poquito, podra parecer bien emocionante, pero hay veces que si no podemos entender el panorama completo, preferimos conmigo no es, bye, yo no sé nada, yo llegué ahora mismo, si algo pasó yo no estaba aquí. Más sin embargo eso es la navidad, que cuando tú estabas pensando salir, Dios te dice ah ah, tú estás en parte de mis planes, de mis propósitos, yo necesito que tú estés ahí para proteger, porque tú tienes una sensibilidad que otras personas no tienen y te necesito ahí.

Miren que interesante, la navidad es Dios rescatándote de las conspiraciones de la vida en contra tuya. ¿Quieren que lo diga otra vez?. La navidad es Dios rescatándote de las conspiraciones de la vida en contra tuya. ¿Quién conspiró?, Herodes conspirando en contra de los sabios de Oriente, diciendo, ah, cuando lo encuentre me avisan que entonces voy yo y lo adoro también, ah ah, lo que quería era destruir los sistemas de la vida, Herodes representaba un sistema que estaba ahí para cuidar y velar por el porvenir de la gente, pero ese sistema se había dañado, había algo corrupto en sí, y quiso tratar de dañar el plan, la historia, el propósito de Dios, más sin embargo Dios no permitió que eso sucediera, Dios rescató esa parte de la historia, cuando el sistema pudo haber usado todos sus recursos para conspirar en contra de Dios, conspirar en contra de Jesús, Dios dijo ah ah, con mi hijo no, Yo voy a hacer otra cosa, Dios rescató ese lado de la historia, lo cuidó, lo llevó de un lado a otro, quién sabe si Dios tenga que hacer eso contigo, yo estoy diciendo esto y yo estoy siendo muy conciente de lo que estoy diciendo pero solo tú sabes como estas palabras te van a llegar a ti a tu corazón.

Pero quién sabe si Dios tiene que hacer precisamente eso, rescatarte de una conspiración en contra tuya, yo no estoy diciendo una maldición, puede ser que tú estés viviendo ahora mismo, puede ser que tú estés siendo víctima de un sistema que se supone que está a favor tuyo, pero tú sientes que la mesa está como quien dice de patas arriba y todo está en otro lado, y Dios tiene que rescatarte de eso, y tal vez por un momento Dios tiene que sacarte de Belén y llevarte a Egipto como hizo con José, María y Jesús por un tiempo para después ya, volver, se cumplió el sistema que estaba causando peligro, ya murió, ya se rompió, puedo traerte de vuelta ahora, y Él lo hace. Quien sabe si Dios tiene que hacer eso con nosotros, de alguna manera u otra, no vayas a pensar Dios me está hablando, me tengo que ir de Boston a otra, no no no, no lo pienses tan literal por favor.

Después te vás a Springfield y la voluntad de Dios no era que te vayas a Springfield, la voluntad de Dios era que te quedaras aquí en Boston. Piensa, ¿ok?. Pero esa es la navidad, la segunda parte de ese punto, Dios conspirando a tu favor, y dirigiendo a tu nación con su luz eterna, por eso estaba la estrella ahí, para dirigir a estos extranjeros del Oriente para que pudieran llegar a donde Jesús. Y si Dios te tiene que rescatar de esas conspiraciones te vá a poner una estrella frente a ti, puede ser una estrella, puede ser una persona, puede ser un billboard que veas por la calle, puede ser un mensaje que oigas en la radio, puede ser un anuncio que veas por televisión, pero Dios se vá a valer de cualquier cosa para ponerte ese norte de frente a ti y que tú puedas ir en esa dirección.

La navidad es Dios proveyéndote de las cosas necesarias que tú necesitas a través de las cosas que tú nunca esperastes. Muchas veces a través de personas que tú ni conoces, Dios te puede proveer de oro y mirra, ese es otro aspecto que yo veo ahí de la navidad. Como decía el pastor Jonatán, estos tres reyes magos, que era como quien dice, ni eran reyes ni eran magos, pero nuestra historia los ha pintado como tal, tres personas que venía a traerle regalos a Jesús, simbólicamente estaban hablando de Él como rey, preparándolo para cómo iba a ser su muerte, bendito, pobre muchacho acababa de nacer y ya estaban hablando de su muerte, y lo que yo veo ahí es eso, recursos que para ti podrán ser extraños, que tú no conoces, que tú no sabes de dónde van a salir, más sin embargo Dios ¡pap!, los vá a proveer. Eso es la navidad.

Yo no te estoy diciendo ah, voy a esperar a alguien que me traiga un gift card de Best Buy para comprarme el televisor que yo quiero, no, yo no estoy diciendo eso, yo estoy diciendo algo más profundo que cualquier cosa material que nosotros podamos tener. Dios puede responder a tus necesidades materiales sin duda alguna, pero Dios quiere proveer a cosas mucho más profundas que esas. La navidad es Dios transformando tu vida de una vida de caos a una vida orden, de una vida de oscuridad a una vida de luz, de una vida de ansiedad a una vida de esperanza, de una vida de insensatez a una de revelación de conocimiento de su voluntad.

Miren todas las señales que Dios pintó alrededor de todo este escenario. Ángeles en los cielos cantando gloria a Dios en las alturas, ángeles que se les revelaron a los pastores cuando estaban cuidando de las ovejas, un ángel se le reveló a María y le dijo un mensaje, otro ángel que se le reveló a José en un sueño, una estrella para los sabios que venían del Oriente, el nacimiento de un Juan el Bautista, o la concepción de Juan el Bautista porque no había nacido todavía, aunque si nació primero que Jesús, claro, claro, seis meses antes que Jesús, pero eso fué otra señal. Siglos atrás un profeta que dijo la virgen vá a concebir, ahí tenías otra señal, ¿y dónde lo vás a encontrar?, no lo vas a encontrar en un palacio, lo vás a encontrar ahí en un cosito tirado ahí cubierto con piel de oveja o de vaca o lo que sea.

Ahí estaban las señales en todos los lugares, y Dios quiere traer esa revelación mis hermanos. Sabes yo quiero recordar que yo traje estas mismas palabras el año pasado, y no es que yo quiero sonar como un disco rayado, pero más bien lo digo porque me gusta enfatizar esto, yo creo que es un tiempo de nuevas revelaciones, la navidad es eso, es un tiempo donde Dios puede abrir nuestra mente y despertar nuevas neuronas ahí adentro para nosotros conocer nuevas cosas de parte de Él. Dios no quiere que nosotros estemos en la monotonía viviendo y haciendo, y pensando, y haciendo las mismas cosas que siempre hacemos, Dios quiere que comprendamos algo más de esa multiformidad que está en Él. Dios quiere que nuestras vidas sean diferentes, Dios quiere que nuestras vidas sean unas vidas de impacto, Dios no quiere que tú seas ahí un viejo cascarrabias hm hm hm hm, Dios no quiere eso, mírate al espejo y si te ves en el espejo, Dios no quiere que tú te veas así. No le estoy hablando a nadie en particular, aquí todo el mundo se está sonriendo, como siempre digo al que le cae la gotita que se moje. Mi último punto, y los músicos si pueden subir, la navidad es Dios haciéndose presente en tu vida a través de su posesión más preciada, a través de su Emanuel, su único Hijo Jesús, eso es la navidad, miren qué interesante, un hermano de la iglesia, estábamos hablando del servicio que viene de la Navidad, me dice ah yo estoy ahí debatiendo si vengo, no vengo, hay que abrir regalos con los hijos, ¿pero tú sabes qué?, qué mejor día que ir a la iglesia que ese, si ese es el día que celebramos día tras día en la iglesia que Jesús vino y se hizo carne, se hizo real en medio de nosotros, los regalos pueden esperar, yo voy a estar ahí para celebrar a Jesús. Eso es la navidad, eso es la navidad.

La navidad es que a pesar de que mi entorno pueda estar un poquito caótico, pero la realidad es que en medio de eso Jesús se puede hacer real, Jesús puede transformar mi realidad, Jesús puede transformar mis circunstancias alrededor de eso, y Él quiere hacer eso, Él tiene el deseo de hacer eso. Yo quiero terminar con esta oración, escuche bien. Si tú quieres que esta navidad sea distinta, la única forma en que vá a ser distinta es si Jesús está ahí en medio de tu vida. No van a ser los regalos que puedas tener o que no puedas tener, no vá a ser que puedas tener a tu familia a tu alrededor o no aunque eso pueda ser muy bonito, yo lo deseo, yo estoy anhelando compartir ese tiempo con mi familia pero eso no es la navidad. La navidad no vá a ser que tú puedas venir aquí y compartir con tu iglesia, es parte de pero no lo es todo. La navidad es cuanto estás tú conciente de todas estas cosas que hemos hablando, de cómo Dios quiere intervenir en tu vida, de cómo Dios se quiere hacer una realidad en ti y en los tuyos.

De cómo Dios quiere transformar tu entorno, de cómo Dios quiere hacer brillar en tu oscuridad con su luz, de cómo Dios anhela que tú puedas conocer a ese ser admirable, de cómo Dios quiere que tú puedas recibir el consejo de ese buen consejero, de cómo Dios anhela que tú puedas recibir fuerzas de ese Dios que es más fuerte que cualquier otro, que tú puedas sentir que estás en la presencia del mejor familiar de todos que es el Dios eterno, que tú puedas sentir su paz en medio de cualquier circunstancia que tú puedas estar pasando. Yo miro aquí, yo puedo mencionar muchas circunstancias, y yo lo he dicho, estamos en medio de pérdidas, estamos en medio de familiares, estamos en medio de problemas con el trabajo, no sabemos de dónde vá a venir el próximo cheque para cubrir las cosas, uh, yo puedo seguir diciendo muchas cosas, mi hijo me está sacando en problemas que yo no puedo más, me he metido en problemas con las drogas por causa del alcohol, le he faltado el respeto a una persona, cometí un error que no debí, yo puedo seguir mencionando muchísimas cosas, pero en medio de eso, Dios quiere traer la navidad a tu vida. Dios quiere resplandecer su luz, Dios quiere venir a morar en ti.

¿Quieres que la navidad cobre ese sentido?, yo te invito a que te pongas de pie y que tú puedas orar: Señor Jesús, Tú eres nuestra navidad, Tú eres el que le dá sentido a este tiempo, a esta temporada, Tú eres el que le dá sentido a cada uno de los días de nuestra vida, y Señor Jesús después de haber escuchado estas palabras, después de haber meditado y reflexionado en ellas, te decimos entra en nuestra vida, interrumpe nuestra rutina y trae tu luz a nuestra oscuridad, trae tu paz a nuestro caos, trae tu revelación a nuestra insensatez, trae tu presencia en medio de nosotros, te necesitamos Señor, te necesitamos en esta navidad.

Padre que Tú nos rescates de las conspiraciones de los sistemas de esta vida Señor, de esta sociedad, que caemos víctimas de estas cosas, muchas veces adrede, muchas veces inconcientemente, pero necesitamos que Tú nos rescates, necesitamos que Tú traigas buenas nuevas de salvación, necesitamos que Tú traigas noticias que alumbren nuestra vida, que le den una nueva dirección a nuestros pasos, y aunque esas noticias puedan traer momentos de dificultad, pero te tenemos a ti como nuestro norte, necesitamos que Tú hagas revelaciones en los cielos, en la tierra, en nuestros sueños, en todos los entornos de nuestra vida Señor, para nosotros saber la dirección en la cuál Tú nos llevas.

Padre, haz de esta navidad una diferente, sé Tú ese ser que es digno de admiración, se Tú ese ser que llena nuestros ojos, sé Tú ese consejero que habla a lo más profundo de la intimidad de nuestro corazón, sé Tú ese Dios fuerte, que nos levanta cada mañana con nueva fuerza, con nuevo vigor, con nuevo valor mi Dios para enfrentar todo lo que la vida traiga, sé Tú ese Padre eterno que pueda abrazarnos cuando podamos caernos, que pueda animarnos cuando así necesitemos, sé Tú ese príncipe de paz, que llena nuestro corazón a pesar de la circunstancia que vivimos.

Padre reposamos toda nuestra vida en ti, a ti te damos toda la gloria y todo el honor, permite que esta palabra que hemos escuchado pueda seguir haciendo eco en nuestros corazones y que nos ayude a escucharte a ti aún mejor, pedimos todo esto en el nombre de Jesús, amén y amén.

Jesús es el centro de la navidad

19 de diciembre del 2011 - Por Fanny Rodríguez

“Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado, y el principado sobre su hombro; y se llamará Admirable, Consejero, Dios fuerte, Padre eterno, Príncipe de paz.” Isaías 9:6

“Y ahora concebirás en tu vientre, y darás a luz un hijo, y llamarás su nombre Jesús. Este será grande y será llamado Hijo del Altísimo; y el Señor Dios le dará el trono de David su padre y reinará sobre la casa de Jacob para siempre, y su reino no tendrá fin.” Lucas 1:31

La sociedad acostumbra a rendir homenaje y tributo a personas en posiciones de rango o de autoridad. En la actualidad un presidente o alto dignatario recibe un trato especial al igual que un oficial de los mandos militares. En tiempos antiguos también un rey o gobernante recibía honores especiales aun si sus súbditos estaban siendo mal tratados.

El libro de Isaías que es un libro profético en el capítulo 9:6 anuncia el nacimiento de Jesús así: “Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado, y el principado sobre su hombro; y se llamará Admirable, Consejero, Dios fuerte, Padre eterno, Príncipe de paz.” Esta profecía se cumplió cuando el ángel Gabriel anunció a María: “Y ahora concebirás en tu vientre, y darás a luz un hijo, y llamarás su nombre Jesús. Este será grande y será llamado Hijo del Altísimo; y el Señor Dios le dará el trono de David su padre y reinará sobre la casa de Jacob para siempre, y su reino no tendrá fin.” Lucas 1:31

En este tiempo tan especial de Navidad estamos celebrando la venida de Nuestro Salvador Jesús. En la antigüedad los reyes le llevaron regalos en reconocimiento de su soberanía. Sin embargo el no descendió con la vestidura de un rey, al contrario el se quitó su vestidura de realeza y poder para vestirse de humilde humanidad, haciéndose tan frágil como un bebé, camino como un siervo sujeto a la voluntad del Padre Celestial. Jesús es el significado de la Navidad El es el regalo de Dios para ti y para mi.

Pido a Dios que los afanes de regalos, y preparativos para la cena familiar no nublen nuestra mirada y atención de aquel que se despojo de todo para traernos la paz, esa paz que sobre pasa todo entendimiento. Tomemos tiempo con nuestras familias y amistades para dar gracias a Dios por el regalo maravilloso de Jesús, El debe ser el centro de nuestra celebración, Jesús es el Rey digno de ser alabado y honrado.

Padre Celestial si hay alguna persona que lee este mensaje y aún no ha hecho a Jesús el Rey de su vida te pido que hoy se rinda a ti y reciba la bendición del perdón y de salvación en el nombre de Jesús, Amén.

Ana y Simeón - Promesas de Dios se cumplen

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Quiero invitarles a ir a Lucas en el Capítulo 2. Hay un texto aquí que quiero compartir con ustedes, la presentación de Jesús en el templo. Yo he querido poner a un lado por un momento esta serie de sermones que yo he titulado “Fe compleja” y en este tiempo más cercano a la navidad, pues quiero también honrar el tema navideño y por eso voy a poner a un lado por un momento el complicarles la mente y se la voy a aquietar un poquito con un mensaje más tierno de navidad. Y luego volveré a hacerles la vida difícil, dentro de un par de domingos más, seguiremos con esta serie que espero que sea de bendición para usted, de edificación. Pero hoy vamos a hablar acerca de este evento en la vida y en el ministerio de Jesús, muy cercano a su nacimiento.

Todo los relatos que hay en la Escritura acerca del nacimiento de Jesús, su niñez, el inicio de su ministerio, en realidad, toda su vida, tienen algo que ver con la persona de Jesús, el mensaje evangélico y proyectan y presentan algún aspecto, alguna verdad espiritual que nosotros tenemos que recordar. Y tenemos que integrar nuestra vida.

Este texto no es diferente, señala un momento especial en el comienzo de la carrera terrenal de Jesús, vamos a leerlo, y hay dos personajes que quiero que reflexionemos sobre ellos un poquito y que aprendamos de ellos, Ana y Simeón. Dice aquí, Lucas 2:21.

“…Cumplidos los 8 días para circuncidar al niño… ─ una costumbre hebrea era que a los 8 días el niño era presentado al Señor y como que era integrado en una manera más formal a la comunidad humana y era presentado ante Dios para recibir bendición espiritual y Jesús y sus padres se sometieron a esa costumbre y llegó 8 días de nacimiento y se presentaron al templo que circuncidar al niño y para consagrarlo al Señor.

La circuncisión era esa operación quirúrgica sencilla que marcaba al varón como propiedad del Señor y miembro de la comunidad de Israel.

“…Y le pusieron por nombre Jesús, el cual le había sido puesto por el ángel, antes que fuese concebido. Y cuando se cumplieron los días de la purificación de ellos ─ de los padres ─ conforme a la ley de Moisés, le trajeron a Jerusalén para presentarle al Señor…”

Cómo Dios se las arregló para presentarse a sí mismo, él mismo, yo no sé pero eso él lo puede hacer. Dios se estaba presentando a sí mismo. Qué le parece, esos son los misterios de la Trinidad y la encarnación. El hombre, Dios, se presenta ante el Padre. Y dice:

“… como está escrito en la ley del Señor todo varón que abriere la matriz será llamado santo al Señor…”

Eso es lo que estaba en la ley. Es decir, que el primogénito. Usted sabe que en Israel todo lo primogénito era del Señor, el primer varón, la primera parte de la cosecha, los primeros animales, los mejores eran del Señor, eran consagrados al Señor. Por eso la Biblia habla de las primicias, de traer las primicias al Señor. Y todo primogénito que abría la matriz, es decir, que era el primer fruto de la mujer, ese varón se consideraba apartado para el servicio y para los propósitos del Señor. Todos eran, pero ese varón primogénito en particular era bien, bien importante. Y de nuevo, el Señor se somete a ese. Quién más que el Señor que fue concebido precisamente para cumplir los propósitos del Padre.

“…Y también vinieron al templo para ofrecer conforme a lo que se dice en la ley del Señor un par de tórtolas o dos palominos…”

Algunos creen que María y José presentaron un sacrificio sencillo al Señor porque no podían ofrecer mucho más que eso, eran miembros de la clase más pobre y por lo tanto su sacrificio, su entrega al Señor en ese momento era algo sencillo, dos tórtolas, dos palominos. No eran miembros de la casta dominante, de ninguna manera.

“… y he aquí, había en Jerusalén ─ y aquí entramos en el relato nuestro ─ … y he aquí, había en Jerusalén un hombre llamado Simeón y este hombre, justo y piadoso…”

Yo quiero que piensen en esas dos palabras porque las vamos a tratar más adelante.

“…justo y piadoso, esperaba la consolación de Israel y el Espíritu Santo estaba sobre él…”

Muy importante, ahí hay varias cosas, era justo y piadoso, esperaba la consolación de Israel y el Espíritu Santo estaba sobre él.

“… y le había sido revelado por el Espíritu Santo ─ note el ministerio del Espíritu Santo en todo este relato ─… le había sido revelado por el Espíritu Santo que no vería la muerte antes que viese al ungido, al Mesías, del Señor. Y movido por el espíritu, ─otra vez la presencia del espíritu ─ …movido por el espíritu vino al templo. Y cuando los padres del niño Jesús lo trajeron al templo para hacer por él conforme al rito de la ley, él, Simeón, lo tomó en sus brazos y bendijo a Dios diciendo, “Ahora Señor, despides a tu siervo en paz, conforme a tu palabra porque han visto mis ojos tu salvación, la cual has preparado en presencia de todos los pueblos. Luz para revelación a los gentiles y gloria de tu pueblo Israel. Y José y su madre estaban maravillados…”

Imagínense esto, no me puedo escapar de detener un poquito la narrativa. José y María tienen este ser misterioso cuyo nacimiento ha sido acompañado por el anuncio de un ángel, y cosas misteriosas que ellos, gente humilde, sencilla, no muy docta ni muy intelectualmente desarrollado, no entienden totalmente qué significa. No tienen un estudio de teología. Yo no sé si quizás ellos ni siquiera sabían quién era el Mesías, que eso esta prescrito y profetizado por los profetas. Yo creo que esta gente, José y María, no sabían leer ni escribir seguramente, hermanos.

Sin embargo, ellos ven esto, traen a su hijo para lo que ellos piensan que va a ser una ceremonia común y corriente, como bautizar un niño o algo por el estilo, presentarlo en la iglesia. Y de momento viene este anciano misterioso y lleno de emoción habla acerca de este y dice, “Señor, ahora ya me puedo ir ya, ya yo me puedo morir. Tu me despides ya en paz porque lo has preparado.” Imagínense si se dijera eso de su hijo en presencia de todos los pueblos y él es luz para revelación a todas las naciones del mundo, los gentiles y es la gloria de tu pueblo. Es decir, tu pueblo es glorificado y honrado en él. Cómo reaccionaría usted? Porque a veces pensamos que bueno, si el ángel le anunció a María y si él nació por concepción inmaculada como dicen los hermanos católicos, pues qué más preguntas? Ya tu sabes que este es un ser extraterrestre y que es algo maravilloso, pero todavía ellos están aprendiendo quién es el ser que ha nacido entre ellos y de ellos.

Y dice que estaban atónitos escuchando lo que este hombre extraño, que no los conoce, no conoce al niño, pero entonces tiene que haber una conexión, ellos en ese momento se conectaron con los pastores que vinieron, con los magos que vinieron del oriente a traerles regalos para un rey, y dijeron, “Oye, qué es lo que nosotros tenemos en nuestra familia?”

Y entonces estaban maravillados de todo lo que se decía de él. Y los bendijo Simeón, bendijo a María y a José y dijo a su madre, María, “he aquí, este niño está puesto para caída y para levantamiento de muchos en Israel.”

Es lo que yo digo, no puedo suprimir esto. Es que Jesús, esto empalma con mis sermones de fe compleja, Jesús no solamente vino para cargar un corderito todo humilde y sencillo. Él vino también para destruir y vino para rebajar y vino para romper, y vino para crear división también. él no solamente era el humilde pastorcito, él vino para provocar conflicto.

He aquí, éste está puesto para caída y para levantamiento de muchos en Israel. Y para señal que será contradicha, en otras palabras, va a causar controversia. No todos van a creer en él y algunos van a negarlo y van a condenarlo y van a negar que él es quién él dice que él es.

Y una espada, eso como que lo metió el Espíritu Santo de ñapa, pero mire qué ñapan y una espada traspasará tu misma alma.

Cuándo traspasó esa espada el alma de María? Cuando ella vio a su hijo crucificado. Una madre ver a su hijo, aunque fuera el Hijo de Dios, sufriendo lo indecible, esa espada traspasó su alma en ese momento. Fíjense cómo Dios, en su misericordia o en lo que fuera, porque yo preferiría no saber eso, francamente. Pero el Señor hace lo que a él le da absolutamente la real gana, y quiso declarar eso allí.

Así es que son las revelaciones de Dios, de paso hermanos. Las revelaciones de Dios a veces son siniestras. Los tratos de Dios a veces son cosas raras en uno y él hace lo que él le da la gana cuando quiere y cómo él quiere. Dios no solamente está aquí para hacer lo que nosotros nos gusta que él haga.

Dice, “ …para que sean revelados los pensamientos de muchos corazones, lo que estaba escondido, toda la podredumbre, toda la hipocresía que había en Israel y en su sistema y aparato religioso, todo eso Cristo lo sacó á la luz, los pensamientos de muchos corazones.

Cuando Cristo está en un lugar, hermanos, las cucarachas comienzan a correr como cuando le prenden la luz. Esa es la cosa cuando usted está en la presencia de Dios, usted es un rayo x entra a su vida y lo revela todo.

Para que sean revelados los pensamientos de muchos corazones, este es Simeón, dice, entonces estaba también allí Ana, profetisa, hija de Fanuel, de la tribu de Aser, de edad muy avanzada, pues había vivido con su marido 7 años desde su virginidad y era vida hacía 84 años. Haga la matemáticas. 7 años casada, 84 años de viuda, cuánto es? 91. Y no se casó me imagino cuando nació, tenía 14, 15 años, ya era una mujer, es decir, 104 a 106 años más o menos tenía esta mujer, pero todavía estaba dura como un coco, fuerte en el Señor, llena de pasión para con Dios, llena del espíritu, fuerte en el Señor.

Dice que, no se apartaba del templo, sirviendo de noche y de día con ayuno y oraciones. Hay gente por ahí que trabajan 6 horas al día y ya no pueden ayunar, no pueden orar, no pueden ir a la iglesia porque ya tienen dolor de cabeza. Esta mujer tenía 100 y pico de años ayunaba y oraba. Gloria a Dios por esa gente apasionada. Yo quisiera ser uno de esos, espero que sea y tu también, queremos levantar una iglesia de gente llena del espíritu de Dios.

Era viuda hacía 84 años, no se apartaba del templo. Esta presentándose en la misma hora, una cita divinamente concertada, daba gracias a Dios y hablaba del niño a todo los que esperaban la redención en Jerusalén. Gloria al Señor.

Que bello pasaje. Creo que ya podría cerrar aquí porque ya he predicado la mitad del sermón interpretándolo mientras lo leo. Los personajes que aparecen en este pasaje son ejemplares, están allí puestos por un propósito, están allí para señalar algo, ejemplificar algo, encarnar una verdad espiritual.

Nosotros tenemos que aprender lecciones morales, éticas y espirituales de ellos. Simeón y Ana son como una encarnación de virtudes que nosotros podemos aprender y por eso Dios nos escogió para este relato en ese momento.

Otro punto aquí en preparación, Lucas es el escritor que llamaría como el escritor del Espíritu Santo. Lucas escribió el libro de los Hechos, ustedes recordarán, que es el libro que más poderosamente expresa la obra milagrosa del Espíritu Santo en la vida de su iglesia. Y también escribió el Evangelio según San Lucas. Y uno de los atributos distintivos del Evangelio según San Lucas es su continuo señalamiento de la obra del Espíritu Santo. Si usted explora a Lucas a la luz de esto que yo estoy diciendo, usted descubrirá que de los cuatro evangelistas él es el que más fuertemente hace resaltar el ministerio del Espíritu Santo en la vida de Jesús y en su ministerio y en el ministerio de los discípulos.

Entonces no es casualidad que este texto que estamos leyendo señala dos personas llenas del Espíritu Santo que están siendo dirigidas por el espíritu para un encuentro singular con el Hijo de Dios. Lucas enfatiza el rol del espíritu en todo el ministerio de Jesús.

Quiero decirle otra cosa también y es que el Espíritu Santo no aparece por primera vez en el Nuevo Testamento. Sabe que el Espíritu Santo no aparece en Azusa en el año 1906 por primera vez, el Espíritu Santo está en la Escritura y en la historia de la humanidad y en la creación desde el inicio mismo de la eternidad, no tiene inicio, pero de la creación por lo menos. Es el Espíritu de Dios eterno y siempre moviéndose.

Si usted va al Antiguo Testamento usted ve el espíritu de Dios obrando a través de los jueces, de los profetas, de los reyes ungidos, de los grandes hombres y mujeres de Dios, los grandes movimientos de Dios en la historia siempre están energizados y posibilitados por el Espíritu Santo.

Lo vemos en la creación mismo, dice que el espíritu de Dios se movía sobre las aguas. El espíritu está activo en todos los actos creativos de Dios. es Dios mismo moviéndose en medio de su creación, en poder, en acción, y hermanos, saben algo, que si tu quieres tener una vida creativa y poderosa, tu necesitas el mover del Espíritu Santo en tu vida. Eso es lo que este pasaje nos relata.

Que Simeón y Ana son dos personas que se mueven bajo la unción y el poder del espíritu de Dios, y que nosotros también necesitamos como el mismo Hijo de Dios también, necesitamos que nuestra vida sea una búsqueda continua de una frescura del Espíritu Santo.

A veces lo que el espíritu requiere es simplemente un toque de nosotros, un leve llamado y él está ahí listo para volver a refrescar nuestras aguas cuando necesitamos.

Yo creo que este pasaje debe servir como un recordatorio, un llamado a todos nosotros que tu vida sea como la de Simeón y Ana, tu movimientos, tus decisiones, todo lo que tu haces dirigido y gobernado y coordinado por el Espíritu Santo. Todos los actos creativos de Dios tienen el Espíritu Santo. Es Dios moviéndose en medio de su creación en poder y acción.

Yo veo el Espíritu Santo como el elemento ejecutivo, la manifestación de la persona de Dios que crea, que obra, que se mueve, que energiza, que posibilita cosas y por eso es que nosotros, los hijos de Dios, no podemos simplemente ver al Espíritu Santo como una presencia implícita, genérica en la vida religiosa nuestra. No, hay que enfocarlo continuamente.

Muchas iglesias y muchos cristianos simplemente hacen una mención casual del Espíritu Santo. Y lo tratan como algo por eliminación está allí. Pero no, la clave para una vida llena del espíritu es cuando tu ves el Espíritu Santo como un enfoque continuo de tu vida. Tu siempre lo estás enamorando, llamando, exaltando, celebrando, pidiendo, nadando dentro de él, refrescando, tomándote la temperatura y la presión espiritual para ver dónde estás en términos del espíritu. Y cuando tu sientes que está decayendo, tiempo para meterse otra vez a las aguas, tiempo para pedir, Señor, refréscame, porque ya no siento lo mismo en la oración, ya no me toca tanto la adoración, ya como que voy a la iglesia y es lo mismo, ya oro pero es una rutina, ya leo la palabra pero no me entusiasma.

Cuando tu sientas esas cosas, cuando tu no te sientes que estás vivo a la presencia de Dios, métete a las aguas de nuevo y refresca tu cultivo del espíritu. Tiene que ser así en toda la vida. Porque eso es lo que posibilita toda creatividad en tu vida. Nada es posible para los hijos de Dios verdaderamente, genuinamente si no está motivado y energizado por la acción del Espíritu Santo. Tu puedes hacer muchas cosas en la carne.

Yo puedo pararme aquí, recitar un sermón y engañarlos a ustedes con unas palabras semi elocuentes, pero ¿Saben qué? Si en mi palabra no está metida la energía del Espíritu Santo va a rebotar de todos ustedes y no va a hacer absolutamente nada. Solamente cuando el espíritu está dentro de esas palabras y llega al corazón y explota dentro de usted, y se hace vida, entonces hay cambio y hay impacto, y por eso es que yo, antes de pararme aquí, tengo que asegurarme que tengo la aprobación y el sello, y el respaldo del Espíritu Santo para predicarles a ustedes.

Porque francamente, ciertamente no me puedo engañar a mí mismo, no voy a engañar al diablo, ni engaño a Dios, quizás los puedo engañar a ustedes pero tarde o temprano se van a dar cuenta y van a decir, Señor, ten misericordia del pastor, tócalo de alguna manera. En las cosas del pueblo de Dios tienen que hacerse en el espíritu.

Una iglesia puede crecer, puede prosperar, puede tener un gran coro, puede tener mucho aparato religioso y todas esas cosas y la gente lo ve de afuera y dice, guau, que iglesia! Mire, pero eso no quiere decir que el espíritu de Dios está moviéndose en esa iglesia y mi pasión y mi deseo es, Señor, siempre muévete en medio de nuestro pueblo.

Y yo sí creo que Dios se mueve en este lugar. Algunos pensarán que no, pero Dios se mueve en este lugar. Con todo y arrugas e imperfecciones y verrugas, y pecados, el espíritu de Dios está en este lugar. El espíritu del Señor se mueve en este lugar. Yo creo, porque Dios es misericordioso, no por nosotros, sino por él que es misericordioso y porque él sabe que hay lugar para él en este espacio.

Y tenemos que ser así en nuestra vida. Simeón y Ana ejemplifican eso. El Señor mismo se sometió, hermanos, a esa ley de que es por el espíritu no es con espada, no es con ejército, es con espíritu. Cuando el Señor encarnó en hombre, Dios, él como que abandonó su autonomía divina y se sometió a las reglas humanas. Y como todo ser humano él mismo necesitaba la unción del Espíritu Santo y por eso él es presentado en el templo y bendecido. Por eso él va y se bautiza con su primo Juan, y por eso el espíritu de Dios descendió sobre su cabeza en forma de paloma y lo llenó y lo bautizó.

Y cuando él salió de esas aguas que eran espirituales y líquidas, dice que el Espíritu Santo lo impelió y lo movió y lo tiró al desierto para tener su primer encuentro frontal que lo capacitaría para comenzar su ministerio público. Porque lo primero que tuvo que hacer es confrontar al diablo directamente y derrotarlo judicialmente, someterse a que le tirara los mejores pelotazos que podía y él se los batió de jonrón todos y entonces habiéndolo derrotado jurídicamente, porque después él volvió pero eso fue una derrota judicial, la que él le dio a Satanás en el desierto.

Ahora, una vez que era claro ya que Satanás no tenía parte ni suerte con él, entonces él sale y entra a su ministerio público. Sabe que muchas veces, esto es una ñapita del sermón, para que Dios pueda llevarte a dónde él quiere verdaderamente, para que Dios pueda cumplir su propósito final contigo, hay peleas que tu tienes que tener primero con el diablo. Y ¿Saben qué? Desgraciadamente ninguno de nosotros sale como Jesús ileso. Yo le puedo mostrar algunas marquitas que yo tengo por ahí de mis encuentros con el diablo. Quisiera poder decirles que salí ciento por ciento ileso, pero no.

Pero muchas veces para Dios prepararte a ti y para completar lo que se necesita para que tu puedas iniciar tu llamado, tienes que pasar primero por esas preparaciones. Para que él sea reconocido justo en su palabra y tenido por puro en su juicio, dice la palabra del Señor.

Ahora, el Señor nace por el espíritu, porque es incubado por el Señor, el ser santo que nace de María es resultado del depósito del Espíritu Santo. Cuando llega a la edad mayor, es bautizado por el Espíritu Santo, impelido por el Espíritu Santo entra en esa prueba demoníaca. Y una vez que sale de esa prueba, su primera aparición pública, en un sentido, como nuevo ministro de Dios es cuando sale a la sinagoga y le entregan el rollo de la ley para que lea, y por coincidencia él saca el libro de Isaías y lee y dice, el espíritu de Dios está sobre mí y me ha ungido para proclamar libertad a los cautivos, vista a los ciegos, sanidad a los enfermos, para declarar el buen día de la salvación de Jehová.

Que maravilloso, hermanos. El ministerio de Jesús es una y otra vez buscando. Él se mueve por la unción del Espíritu Santo y nosotros tenemos que hacer lo mismo en nuestras vidas. Por eso es que yo creo que este pasaje es tan importante, porque al inicio mismo del ministerio de Jesús estas dos personas, Ana y Simeón, ejemplifican esa llenura del Espíritu Santo.

Mire lo primero que yo veo acerca de Ana y Simeón, son gente humilde, pobre, nada sobresalientes, gente común y corriente, como usted y como yo, y quizás hasta menos. Usted los hubiera visto ahí en el templo, con miles de personas en la corte de los gentiles o la corte de las mujeres o la corte de los hombres y usted los hubiera pasado de largo, no había nada en ellos físicamente que les llamara mucho la atención. Pero ¿Saben qué? Eran súper héroes encubiertos, eran Superman y Wonder Woman en vestido humano, pero eran gente llena del Espíritu Santo.

Y eso es lo que hace la diferencia en la vida. Quizás nunca fueron a un seminario, quizás nunca predicaron un sermón, quizás nunca leyeron una concordancia, no creo que ni siquiera supieran leer o escribir, pero era gente llena del Espíritu Santo.

Y yo siempre digo que el Espíritu Santo es el normalizador, el nivelador de las desigualdades humanas en la iglesia. Tu puedes no tener mucha enseñanza, tu puedes ser una persona humilde de condición, pero si tu estás lleno del Espíritu Santo tu tienes todo lo que tu necesitas para ir adelante.

Ahora, es bueno que te eduques, que crezcas en el Señor y que aprendas más y que leas y estudies, porque todo eso es leña para el fuego de Dios. Amén. Pero la base de todo es ese combustible poderoso que es el espíritu de Dios y por eso es que tenemos que buscar eso antes que nada, antes que un doctorado o 4 cursos de discipulado, busque la energía bruta, desnuda del espíritu de Dios en su vida, y llénese de eso primero: oración, ayuno, palabra de Dios, consagración, entrega al Señor, despojarse cada día más y buscar la presencia de Dios, desearla con hambre y sed, como dice el salmista.

Como el siervo brama por las corrientes de las aguas, así clama por ti oh Dios, el alma mía. Mi alma tiene sed de Dios, del Dios vivo, dice, cuándo vendré y me presentaré delante de la casa de Dios?

Así es que tu tienes que vivir tu vida. Mi alma tiene sed de Dios, pero no del Dios de la religión, no del Dios de los domingos, sino el Dios vivo, el Dios de poder. Y si tu vives así el Señor te va a visitar, el Señor va a hacer cosas a través de tu vida. Ana y Simeón, aunque eran pobres, humildes de condición, pero eran gente llena del Espíritu Santo. Y eso es bien importante.

Es decir, aunque eran humildes, Dios, no hace acepción de personas. Dice la Biblia que los ojos de Dios recorren toda la tierra buscando a los que son de perfecto corazón para mostrar su favor para con ellos. Lo único que tu necesitas es un corazón deseoso de la gloria de Dios, un corazón que ponga la presencia y el mover de Dios por encima de todas las demás cosas en tu vida y Dios te va a tocar y Dios te va a tratar y va a tratar contigo. Gente común y corriente pero llena del espíritu.

Qué otras cosas vemos aquí también en estos personajes? Otra cosa que yo veo es que era gente fiel. Digan conmigo, fiel. Era gente de larga duración. Eran maratonistas, no eran gente de 100 yardas solamente, eran personas a largo plazo. Ambos eran gente avanzada en edad. Ana tenía más de cien años, Simeón yo creo que él estaba ahí siguiendo los pasos, pero ¿Saben qué? Habían preservado la fe, habían retenido lo que el espíritu les había encomendado a través del muchos años.

Cómo es que Pablo dice al final? Dice, he guardado la fe, algo así, he corrido la carrera, he peleado la buena batalla y me espera simplemente ya la recompensa al final de mi vida. Óigame, yo quisiera terminar mi vida y decir lo que dijo Pablo y tu también. Reten lo que tienes, a quién le dice eso? A una de las iglesias en Apocalipsis? Retén lo que te ha sido confiado.

Qué cosas ha hablado Dios a tu vida, mi hermano, mi hermana? Quizás un día Dios te tocó y te llamó a su reino y con lágrimas tu pasaste al altar y entregaste tu vida y quizás era un tiempo de dificultad y tu te tiraste a los pies del Señor y Dios te sacó del hoyo, del lodo cenagoso, como dice, de la profundidad. Y qué pasó? Regresaste a tu casa bendecido, viste la mano del Señor enderezar tu camino, pero vino la normalidad y te olvidaste de esas primeras promesas al Señor, te olvidaste del primer amor.

A alguien Dios le está hablando en esta tarde. Y Dios te dice, retén lo que has recibido, no te olvides de tus comienzos, no te olvides de esos primeros pasos que tu diste cuando me amabas por encima de todas las cosas, cuando me prometiste que sería mía o mío y te has olvidado de eso, y ahora simplemente me das un poco. Regresa al primer amor y cultiva ese primer amor. Vive en él. Y cuando tu veas que decae, vuelve otra vez a recordar dónde estaba y recógelo y quítale el polvo y ponlo otra vez en un lugar visible.

Simeón había recibido una promesa, a qué edad? 30 años, 40 años? quién sabe. Se le apareció un ángel? Yo no creo. Pero a él se le metió una impresión por dentro, muy poderosa, quién sabe si fue un sueño, es posible. Pero yo creo que a veces nosotros romantizamos demasiado las cosas de Dios y proyectamos cosas donde no hay. Quién sabe si fue simplemente que en alguna forma poderosa Dios le dijo, mira, tu no vas a morir sin antes ver al Prometido de las naciones, la salvación del mundo.

Y Simeón absorbió, se impregnó de esa promesa. Fue embarazado con la promesa de Dios y vivió toda su vida con esa promesa ahí, esperando un día antes de morir que vería al prometido de Dios. y vivió en esa manera y cuando llegó el momento, Dios le dijo, hoy es el día.

Si Dios ha puesto algo en tu vida, un llamado, una inquietud, una impresión de algo que él quiere que tu hagas, un impulso de consagración, una entrega de algo, una promesa que tu le hiciste al Señor, no te olvides de ella. Retenla, cultívala, bendícela y salúdala y vive en ella hasta que tu veas su cumplimiento. Si es de Dios se cumplirá, se podrá tomar 10, 20, 30, 40 años pero sé fiel al Señor. Retén lo que tienes, le dice el Señor a alguien a aquí o a algunos esta tarde. Retén lo que has recibido, tal y como yo te lo entregué y no lo comprometas. Se fiel.

A Dios le gusta la gente que vive ahí, cada día. Si Dios te puso en un puesto, quédate allí y no mires si estás contento, si estás entusiasmado, si estás aburrido. Usted es un soldado, si lo pusieron allí, quédese allí y cultívelo hasta el último momento.

La iglesia está llena de personas que retienen sus visiones simplemente según sus emociones. No, usted sirve al Señor por integridad. Usted sirve al Señor por convicción, no por calofrío o que se le engranuja la piel, o hay ángeles que le gritan o algo. No, es porque Dios lo dijo y yo lo voy a hacer y la carne que se ajuste. Punto. Fieles al Señor.

Ana, a los ciento y pico de años todavía está ahí como una jovencita, ayunando, orando, intercediendo, clamando, visitando el templo todos los días, anunciando la palabra de Dios. óigame para llegar a esa edad consagrada al Señor, esa son la gente que Dios ama, sabe? La gente entregada al Señor y que retienen lo que han recibido y que son fieles y estas dos personas, por eso Dios los llamó a ser testigos de algo tan excelso como la presentación de su Hijo.

Dos cosas acerca de Simeón. Simeón dice la Biblia, que era justo y piadoso. A mí me ha perseguido el carácter de Simeón y sus cualidades a través de los años. yo busqué las dos palabras, porque cuando yo veo unas palabras así en la Biblia, siempre trato de sacarle todo el jugo y entonces fui al griego original, que se traduce al español justo y piadoso, y busqué estas dos palabras porque ahí están puestas. Dice, Simeón era justo y piadoso. La palabra justo en el griego original es dicaios. Que bien se escuchan, se ve que son gente inteligente, hasta griego hablan.

Y la otra palabra piadoso es eulabes. Digan todos eulabes. Cuántas personas dicaious y eulabes tenemos aquí en la iglesia hoy? Y estas palabras son como dos astros que giran alrededor de un sol y las dos palabras se matizan la una a la otra. Es como que uno las puede entender mejor cuando están en juego una con la otra. Y lo que yo pensaba cuando lo busqué en el griego original y la sugerencia de estas palabras en la literatura griega y en el Nuevo Testamento y el Antiguo Testamento, verificaron lo que yo pensaba.

Porque usted puede decir justo y piadoso. No es una repetición, era algo que había en la persona de Simeón que yo quisiera que ustedes y yo pudiéramos encarnar en nuestras propias vidas. Y cuando a mí me preguntan, bueno, pastor, qué es lo que usted cree? Una de las cosas que yo creo es eso, que nosotros necesitamos una espiritualidad balanceada y como iglesia tenemos que buscar las dos cosas.

La palabra dicaios, que tiene muchas diferentes variantes en la Escritura, generalmente se refiere a medir cosas, a pesarlas y a juzgarlas y discernir su verdadera naturaleza, ir más allá de las apariencias y ver la realidad de las cosas. Esa es la entimación de la palabra dicaios, diacrino, de ahí viene la palabra crítica, de hecho, de criticar, de analizar.

Y lo que dice la Escritura es que esa palabra, dicaios, se refiere a carácter, se refiere a lo que yo diría que era el caminar de Simeón. Simeón era un hombre de integridad, Simeón era un hombre que vivía lo que predicaba. Simeón era un hombre de buen testimonio ante los demás. Simeón era un hombre que cuando usted buscaba dentro de las hojas, usted encontraba fruto.

Hay mucha gente que usted busca dentro de las hojas y no encuentra nada, por eso el Señor maldijo la higuera, porque le recordó a tanto cristiano y tanto judío que aparentan mucha religiosidad pero no dan fruto. Pero Simeón en ese sentido justicia, cumplía la justicia de Dios y esto es lo que yo digo, hermanos, mire como cristianos, nosotros tenemos que buscar esa vida que respalde lo que nosotros predicamos, una vida consistente, pero hay más que eso.

Porque ahora mismo yo sé que muchos de ustedes, o algunos, están escuchando y dicen, ah, eso me aplica a mí, gloria a Dios. Son los otros, estos hipócritas que están alrededor de mí. No, mire, eso le aplica.

Porque la palabra piadoso se refiere a la parte apasionada de la vida cristiana, y sabe que es lo que pasa? Por eso yo digo que estas dos palabras se matizan. Nosotros tenemos que buscar gente espiritual, apasionada, pero también que cuando usted los mide en la balanza, dan la medida, dan la talla de verdaderos cristianos, el carácter.

Lo que Dios está buscando, hermanos, cada día más y más en nosotros, en mí, es un carácter que refleje el carácter de Cristo Jesús. Integridad, solidez espiritual. Yo compartía con los hermanos esta mañana, por ejemplo, perdone si soy brusco y soy áspero en la manera que me expreso, pero ese no es mi deseo.

Cada año cuando hay el congreso de mujeres que de tanta bendición es, tantas vidas son tocadas, mujeres son impactadas, llenas del espíritu, la palabra de Dios fluye, es un tiempo de adoración maravilloso, pero ¿Saben qué? Muchas veces las líderes, incluyendo mi esposa, regresan al hogar un poquito tristes. Porque sobretodo al comienzo, como este último año, se dan tantos momentos feos de conflicto, mujeres que quieren los primeros asientos. Una hermana cogió, imagínese, había una mesa que decía reservada y estas hermanas a sus anchas, o como se llame, cogieron y se sentaron allí quitaron el cartel.

Y cuando llegó esta hermana que era de las ujieres y preguntó, mire, hermanas, esto está reservado aquí, no estaba el rótulo? Y ¿Saben qué? Hermana, aquí estaba un rótulo, dónde está? Y una hermanita con una sonrisa de lo más fresca, se lo sacó de abajo, se había sentado encima de él para esconderlo, como una muchachita traviesa haría las cosas.

Otras hermanas apenas hay que aguantarlas para que no se jalen los moños unas a otras. Ujieres que son ofendidas y yo digo eso con dolor en mi corazón, pero hay que decirlo porque nosotros queremos una medida apretada. Y ahora eso pasa en todas las iglesias y yo sé que eso no es provincia nuestra. Desgraciadamente algunas de esas personas son de nuestra iglesia y son a veces de las más viejas. A veces las más jóvenes se portan mucho mejor que las más viejas.

Hay también pastoras y eso es cada año, porque no se sujetan a las leyes y reaccionan en una manera violenta cuando se les llama la atención y se les pide lo más gentilmente posible. A estas hermanas poco les falta de untarse betún antes de ir allá por la mañana porque saben que van a confrontar al mismo diablo.

Entonces, usted ve por qué yo digo eso hermanos? Porque es que dónde está el carácter de Jesús? Dónde está esa justicia de Dios? justo y piadoso. Hay personas que creen que porque son piadosas no tienen que ser justos. Lo que dice esta idea de dicaoios es que él era un hombre que reflejaba el carácter de Jesús.

Usted sabe cuándo usted y yo vamos a saber que tenemos verdaderamente el carácter justo de Dios? cuando Frances, el que atiende, se acerque a usted y le toque al vidrio y usted lo baje, sí, hermano. Hermanito, usted se puede echar un poquito más para que quepa otro carro allí? Y usted dice, claro, hermano, como no, claro que sí. Y usted se muerde su orgullo y coge su carrito y lo echa un poquito más y lo mete allí. O cuando usted deja de ocupar dos espacios porque es un BMW y usted no quiere que nadie se lo gualle así que quiere espacio entre los dos lados, pero le está robando espacio a un hermano. Eso es ser justo.

Y mire, yo me tengo que echar mi propia medicina. Hay áreas en mi vida que yo tengo que tratar, pero no me deja estar tranquilo porque yo sé que a eso es que me llama Dios. y usted y yo, esta iglesia, tiene que cada día, y tu tienes que preguntarte, refleja mi vida el carácter de Cristo? En qué medida estoy yo reflejando el amor, la paciencia, la bondad, la mansedumbre, la sujeción, la tolerancia de Cristo? El fruto del Espíritu Santo, porque a veces somos unos titanes con los dones, pero y qué del fruto del espíritu. Para mí uno como otro son evidencias de la presencia del espíritu en tu vida, no compartamentalices y no dividas, todo es, todo.

Entonces, Simeón era justo pero también era piadoso. La palabra piadoso, eulabes, lo que quiere decir es que él también amaba a Dios, era apasionado con las cosas de Dios, guardaba los ritos de la fe, asistía a la iglesia, diezmaba, ayunaba, guardaba las promesas, era apasionado para con Dios, piadoso. Esa es la idea. La idea de piedad quiere decir eso, es pasión con Dios, no es simplemente un santurrón. No, es una persona apasionada para con Dios. es esa parte vertical. Justo es la parte horizontal, mi trato con los demás, el tipo de hombre, mujer, que yo y tu somos, de esposo, hermano, amigo, trabajador, chofer, que la gente que yo no tengo púas escondidas y me pueden tocar y no va a haber nada allí que los hinque. Porque hemos sido tratados por el agua de Dios que ha ido limando las asperezas. Pero también somos gente que saltamos, porque esto no se trata de quitar tampoco… No, gloria a Dios, Dios quiere gente apasionada que salte y que brinque y que canten coritos pentecostales, que sean ungidos, que vayan a la iglesia, todo eso, pero también que esa parte humilde y sencilla de la vida cristiana esté en su lugar. Me doy a entender, hermanos?

Es un balance justo y piadoso. Y Simeón ejemplificaba las dos cosas. Y era un hombre también lleno del Espíritu Santo. A veces cuando la gente me oye decir esto creen que yo estoy tirando agua al Espíritu Santo. No, todo lo contrario. Es que para que el Espíritu Santo verdaderamente se mueva en tu vida, tu necesitas el fundamento de un carácter Cristo céntrico. Y no me diga lo contrario porque eso es lo que dice la palabra del Señor. Y yo lucho con eso, eso me persigue continuamente en mi vida, porque me lo aplico a mí mismo, usted también se lo tiene que aplicar porque eso muchas veces me agua la fiesta a mí, cuando yo recuerdo, todavía me falta mucho para expresar el carácter de Jesús, pero yo sé que ahí es que me llama Dios.

Pero también quiero ser apasionado para con Dios, quiero ser lleno del Espíritu Santo. Simeón era un hombre que se movía, su vida, dice que estaba lleno del espíritu. El espíritu de Dios estaba con él y en él y todo lo que él hace está caracterizado por el espíritu. El recibe revelación de Dios. Dios le dijo, no te vas a morir hasta que no veas a mi ungido. Y dice que impelido por el Espíritu Santo, en el espíritu, es la traducción en el griego original, el espíritu lo coge y lo lleva al templo en el momento indicado para que sea testigo de la presentación de su Hijo en el templo. Porque Dios quería un testigo humano, aparte de José y María, que estaban implicados inevitablemente.

Yo creo que Ana y Simeón, para mí, quizás yo soy un poco romántico, eran como representantes de la raza humana independientes testigos, que Dios había traído y quería que en ese momento estuvieran allí para ser testigos cuando se diera ese momento increíble en que la Trinidad estaba allí, el Hijo, siendo presentado, el Padre, recibiendo la presentación, y el Espíritu Santo moviéndose, trayendo a Simeón, y los tres allí presentes en ese momento.

Y Ana y Simeón, un hombre y una mujer, como Adán y Eva, pero ya avanzaditos en edad, representando la raza humana, dándole la bienvenido al Hijo de Dios a su ministerio, y diciendo, bienvenido, Mesías, bienvenido Hijo de Dios a la tierra. Te bendecimos y te abrimos las puertas.

¿Saben qué? Porque Dios le ha dado al hombre señorío sobre la tierra. Le entregó la tierra. Y Dios mismo se rige por autoridad. Que cosa, su propia autoridad, él la somete, y él le declaró al hombre autoridad en la tierra y dijo, yo quiero que dos miembros de la raza humana le den la bienvenida a mi Hijo y estén presentes y que sean gente llena del espíritu y gente ya avanzada en edad, que tienen millaje. Sabe por qué? Es una de las cosas que yo digo que esta cultura glorifica a los jóvenes, pero ¿Saben qué? Los viejos también tienen mucho que hacer.

Yo les decía a los hermanos, miren, unas de las cosas que Dios me ha dicho que diga a ustedes es, no te eches a morir porque están pasando los años. Los mejores de tu vida todavía están por delante. Sí. Y según van pasando los años, más bueno, más buena te pones, sabes? Amén.

Para mí, no hay anticipación de una vejez decrépita, hermanos. Yo quiero servir al Señor con fuego y pasión hasta el último de mis días. Y yo creo que lo que pasa es que mientras más batallas tu has peleado, y mientras más te han sacado cosas, más preparado estás tu para recibir la verdadera unción de Dios en tu vida. Porque es que Dios no solamente se mueve a través de los jóvenes o de los viejos, Dios se mueve a través de vasijas vacías que pueden contener su espíritu. Y a veces Dios tiene que vaciarnos de una cantidad de cosas para que entonces su gloria pueda depositarse sobre nosotros y los viejos han batallado mucho y hemos perdido mucho, y hemos experimentado mucho y entonces Dios puede decir, ahora, tu y yo podemos tratar. Ahora yo te puedo usar.

No te rindas, no te eches a morir, no te des por vencido, no creas que tu eres como una velita que se va apagando y la cera se va secando hasta que ya no queda nada. Los mejores tiempos están delante de ti. Mientras el hombre exterior se va desgastando, el interior se renueva de día en día.

Dice la palabra del Señor, que aún en la vejez fructificarán, estarán vigorosos y verdes para anunciar que Jehová, mi fortaleza, es recto y que en él no hay injusticia. Dios no le da a los jóvenes más que a los viejos, él no es injusto, él le da a todos igual. Le da una cosa a los jóvenes pero a los viejos le da otra. Si a mí me dijeran, tu quieres volver a los 20 años? de ninguna manera, sinceramente se los digo, hermanos. Yo me veo a los 20, 25 y cojo miedo a mí mismo, sinceramente. Me avergüenzo.

Dios te da conforme a lo que hay dentro de ti, hermano. Y Dios te puede usar a cualquier edad, lo único es que seas fiel, que te llenes del espíritu, que lo ames por sobre todas las cosas, que retengas lo que has recibido, que busques de su presencia, que te dejes mover por su espíritu, que ames el lugar íntimo de la presencia de Dios y que pagues el precio y que te despojes de todo interés secundario, excepto la gloria de Dios en tu vida. Vive para él, consumiéndote en deseo por él.

Y eso es que Simeón cuando ha cumplido su propósito, y ya Dios llenó la promesa que le había dado, dice, Señor, ahora tu me despides en paz. Fíjense algo, él no dice, despídeme en paz, no, dice, ahora me despides. ¿sí o no? en otras palabras, lo que él está diciendo es una certeza, ya yo me voy, ya mi pasaje me lo estamparon, porque ya yo cumplí mi propósito aquí en la tierra. Nada me aguanta en este mundo. Él no le pide, Señor, dame 20 años más de vida. No. Señor, ya cumplí, gloria a Dios, me voy contigo.

Porque es que uno tiene que vivir así, hermanos. Lo único que nos aguanta en este mundo es cómo yo pueda ser usado por Dios, eso es lo que debe aguantarte a ti. Cómo tu puedes serle útil al Espíritu Santo, al Reino de Dios? pablo lo dijo, me encantaría estar con Cristo porque estar con Cristo es mucho mejor, pero si mi permanecer aquí en la tierra sirve para algo, entonces gloria a Dios, me voy a quedar.

Y esas son nuestras perspectivas, hermanos. Nosotros decimos lo contrario, yo me voy a agarrar con uñas y dientes a la vida, y si Dios me quiere llevar, tendré que decirle que sí. No, es todo lo contrario. El hijo de Dios vive en términos de la eternidad. Cómo Dios te puede usar? Lo que te da valor a ti y valer es en qué medida tu sirves para el Reino de Dios. En qué medida el espíritu de Dios se goza de estar en ti y moverse a través de ti. Lo demás, es secundario. Despójate de todo para que como Simeón y Ana tu puedas ser usada, usado, para los grandes propósitos de Dios y los moveres de Dios en la historia.

Despojémonos de todo. Póngase de pie, por favor. El Señor nos llama, hermanos. El Señor nos llama en esta tarde a llenarnos de su presencia y yo creo que el anticipo del tiempo de la adoración era para prepararnos. Yo le doy gloria a Dios por el grupo de alabanza y el enemigo a veces francamente, hermanos, la carne se mueve y trata de impedir ciertas cosas, pero no. lo que Dios me dice, mira, iglesia, llénate del Espíritu Santo, dame a mí mi porción y Dios te dice a ti, dame mí porción, búscame por sobre todas las cosas porque yo quiero hacer grandes cosas.

Hay mucho que se me ha quedado, hermanos, en el sermón, pero permítame esta cosita solamente. Simeón le dice al Señor, que él es la consolación de Israel. Eso es lo que Jesús era. Simeón lo vio como la consolación de Israel. Por qué la consolación de Israel? Israel había padecido mucho y había sido castigado mucho, había sido humillado mucho, había sido avergonzado mucho, estaba bajo la bota romana y el Mesías era la gloria de su pueblo, era la consolación para su pueblo.

Y Simeón discernió eso, que la historia iba a cambiar con la venida del Mesías, y la condición de su pueblo iba a ser diferente después. Mire, yo creo que hoy la iglesia está como Israel, en vergüenza, en esterilidad y lo que nosotros hacemos muchas veces es fabricar la gloria, porque la deseamos y como buenos pentecostales inventamos la gloria. Pero no es la gloria genuina muchas veces.

Y eso es lo que yo he estado predicando muchas veces. A veces sí lo es pero a veces no lo es. Y la iglesia de Cristo en este tiempo está en vergüenza. Y la palabra de Dios no fluye con generosidad como Dios quiere. La palabra profética, los dones del Espíritu Santo y la iglesia como Israel está en vergüenza en este tiempo ante la sociedad, ante los principados y las potestades y ante sí misma.

Y yo creo que Dios tiene una visitación de su espíritu en la cual él quiere cambiar y levantar la cabeza de su iglesia y devolverle su honra. Yo no sé por cuánto tiempo, pero para que la iglesia pueda regocijarse otra vez y celebrar los dones del Espíritu Santo y tener autoridad por un tiempo sobre la tierra. Y hay una visitación del Espíritu Santo que viene para consolar a la iglesia y para darle su gloria que merece la iglesia, y se necesita gente como Simeón y como Ana que hayan intuido esa visitación inminente del espíritu de Dios y que estén deseosos y preparándose, y que cuando eso venga y se manifieste, puedan discernirlo y celebrarlo y reconocerlo y declararlo y anunciárselo a otros. Y ese es el tiempo en que nosotros estamos ahora. Y se necesita gente que lo pierda todo y lo entregue todo para que Dios pueda anunciarles a ellos, este es el tiempo de mi visitación.

Así que preparémonos hermanos para lo que viene. Dice el Señor, prepara tu casa, prepara tu templo, límpiate y sánate. Entrégalo todo, muere a todo lo que tu puedas porque mi visitación es inminente y yo quiero que tu estés allí presente y que lo disciernas y lo veas. Yo quiero que tu seas uno de mis testigos y que tu se lo anuncies a otros. Nosotros estamos siendo llamados a eso. Yo estoy siendo llamado a eso.

Créalo y recíbalo y dígalo no ya a Evangelio genérico, Evangelio religioso, mediocre. Ya, tiempo de como Ana y Simeón, secos en la carne pero el espíritu quemándolo por dentro y manifestándose, porque hay menos carne que quemar. Ya lo que queda es la piel, el pergamino. Se ve la llama en las entrañas porque la piel está tan transparente por la vejez. Así debe ser en nosotros. Que la carne esté casi transparente. Nunca va a estar completamente transparente, le digo, pero hay mucha carne que debilitar todavía. Pero así el poder de Dios se podrá manifestar en nosotros.

Que la gloria del Señor nos visite en este espíritu navideño, recibimos la visitación del Espíritu Santo y decimos, Señor, ven y llénanos, llénanos y trata con nosotros. Límpianos, despójanos de todo lo que no sea tuyo, Señor, de toda agenda que no venga de ti. Perdónanos por ser tan difíciles de ablandar, Padre, pero deseamos que tu cumplas tus propósitos en nosotros, Señor. Y queremos serte instrumentos adecuados a través de los cuales tu puedas manifestarte. Hazlo, Señor, por amor a ti mismo y no por nosotros porque no lo merecemos, pero por amor a ti mismo, Señor, hazlo.

Te adoramos, te bendecimos y te besamos los pies y las manos, Señor. Nuestro Dios y nuestro soberano, nuestro rey, nuestro Padre celestial, te amamos, te amamos, te amamos, Señor. Glorifícate. Gracias, gracias por tu don inefable, Señor. Bendito y alabado sea tu nombre. Gracias Jesús, amén y amén y amén.

Gloria al nombre de Jesús.

El compromiso de la iglesia con la misión de Jesucristo

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Hay una alabanza que estaban cantando hace unos momentos, Señor, a ver si es cierto, no queremos tus bendiciones sino a ti, y yo supongo que cada uno de nosotros entendió lo que estaba cantando, más que la melodía de la canción, muy suave, muy especial, estamos diciéndole al Señor, Señor, no importa lo que pueda sobrevenirnos, no importa lo que nos falte, no importa la persecución, no importa la escasez, sólo Tú nos importas, sólo Tú eres importante, sólo Tú eres mi Dios, sólo Tú eres poderoso, el que creó los cielos y la tierra, para Él no hay nada imposible, y para el que cree todo es posible. ¿Cuántos dan gloria a Dios por eso?. Dé gloria a Dios, no se preocupe.

Algunos tienen que acordarse de sus raíces de los glorias a Dios y esas cosas, y esos aleluyas, y esos amén, porque nuestro Dios es más poderoso, Él es nuestro Dios poderoso. Estoy contento por estar hoy día aquí, y doy gracias a Dios por la confianza de los pastores de permitirme estar un tiempo con ustedes, y quiero invitarlos a abrir su biblia en el libro de Lucas capítulo 4, versículo 18 y 19. Libro de San Lucas, el evangelio de San Lucas, uno de los evangelios en el nuevo testamento, capítulo 4 versículos 18 y 19. La verdad es que estamos en un mes en que todo es reflexión, en el mes de diciembre después de que muere San Pavo, el último jueves de noviembre, ya viene el mes de diciembre y todo es reflexión, todos reflexionamos si hemos hecho bien las cosas o no, y ya comenzamos a hacer la lista de lo que no hicimos y que a lo mejor en un mes podríamos hacer lo que no hicimos en un año, o que a lo mejor podríamos hacer la lista de lo que hacer en el próximo año, además que es un tema de reflexión porque recordamos de alguna manera el nacimiento de nuestro Señor Jesucristo, y eso es como un acontecimiento mundial, ¡sólo que a veces se nos olvida que Él yá nació!.

Se nos olvida que Él ya nació hace mucho tiempo, y estamos esperando ansiosos ese día como que si fuera a nacer, Él ya nació, es más, ya vivió, ya murió por ti y murió por mí, y una cosa más, venció a la muerte resucitando en la cruz del calvario. Así que lo que hacemos hoy día es un proceso de reflexión, algunos reflexionan profundamente, se ponen a leer los evangelios, el nacimiento de Jesús, los sermones, yo creo que de cien sermones que hay en las diferentes iglesias, 99 son relacionados al pesebre, al búrro, a la vaca, a los ángeles, a los magos, no sabemos si decirles magos porque no sabemos si es bíblico o no al final.

Algunos reflexionan qué tal el crédito si les vá a aguantar, algunos reflexionan, ¿cuántos regalos tengo que hacer?, lo mejor es cuántos regalos me van a llegar. Estamos tan preocupados de poner un monito de nieve ahí afuera de nuestra casa que se nos olvidó cómo era el pesebre, se nos olvidó que este caballero gordito, gracias, de vestimenta roja, con una barba blanca espesa, con un gorro rojo, realmente él es insignificante al lado de aquél que dejó su posición de Dios para venir a ser hombre y no escatimar en ser igual a Dios como cosa a qué aferrarse, sino que vino a sufrir, a caminar, a predicar el mensaje de reconciliación que el mundo necesitaba para reconciliarse con Dios.

Estamos tan preocupados, nuestros hogares, preocupados de que el arbolito quede bien adornado, las luces, este año se usa el color verde con rojo, el año pasado se usaron los azules con los grises, nos olvidamos un poquitito en todo este tiempo de reflexión, que lo que nosotros realmente debemos valorar, es esa promesa del Dios todopoderoso que hizo hace años atrás de enviar a su hijo para reconciliar al mundo con Él, ese es Jesucristo. Y cuando hablamos de Jesucristo nos acordamos de su nacimiento, nos acordamos de que cuán difícil fué, y nos ponemos nosotros en el lugar, ¿iríamos nosotros a tener un hijo ahí en un establo?, ¿nosotros hubiésemos sido capaces de nacer en un establo?. Yo creo que nos hubiésemos puesto a reclamar, hubiésemos pagado nuestro mejor seguro de salud para en el mejor hospital nacer, y nos ponemos a hacer una reflexión y nos olvidamos de que ese nacimiento tuvo un propósito y tuvo una misión. Nos olvidamos muchas veces como iglesia de fomentar en el mundo, con nuestra familia, con nuestros amigos inconversos, con nuestra sociedad, el sistema, de que Jesucristo cuando nació no vino a ser el símbolo de una religión, vino a ser el propósito de una misión para el hombre, para que el hombre se reconcilie con Dios.

Así que, es el compromiso. Lo que vamos a leer hoy día es el compromiso de la iglesia con la misión de Jesucristo, y ojalá podamos entender un poquito lo que podamos exponer hoy día, dice así la palabra del Señor: "El Espíritu del Señor está sobre mí, por cuanto me ha ungido para dar buenas noticias a los pobres, me ha enviado a sanar a los quebrantados de corazón, a pregonar libertad a los cautivos, y vista a los ciegos, a poner en libertad a los oprimidos, a predicar el año agradable del Señor". ¿Sabe lo que es eso?, que usted no está aquí para calentar un asiento. No necesita ser pastor, misionero, apóstol, profeta, maestro, evangelista para cumplir esto.

¿Sabes que el Señor te llamó para cumplir su palabra?. No sólo te llamó para que tú y yo seamos salvos a través de haber aceptado y reconocido que Jesucristo es nuestro Señor, sino que además de eso, nos llamó para predicar buenas nuevas a quienes hoy día lo necesitan. Algún día nosotros lo necesitamos también, y alguien llegó y golpeó a la puerta, y nosotros por equivocación le abrimos, y era el Señor, y yo sé que muchos de nosotros no nos arrepentimos de haber abierto esa puerta por equivocación, porque era el Señor, porque vino a tu corazón, porque vino a tu vida a sanarte. Cuando el mundo hoy día está tratando de poner una X antes de christmas, o en christmas, hasta cristianos ustedes por su facebook los conoceréis. Se mira el facebook de algunos cristianos y usted se asombraría si realmente son cristianos. Felices Xmas. Mire, aunque el sistema nos obligue a borrar la palabra christmas, Cris, Cristo no está en una letra, está en el corazón, pueden cerrar nuestra boca, no lo van a hacer porque lo que ha hecho el Señor es mucho más grande, el cielo y la tierra pasarán, pero la palabra del Señor, su autoridad, su poder, no pasará.

Así que como Jesucristo nos dió este impulso en este versículo que hoy día vamos a leer, hoy día quiero invitarle a que declare sobre usted, ponga su mano sobre su cabeza, y diga: el Espíritu del Señor está sobre mí, dígalo con convicción, el Espíritu del Señor está sobre mí. Sabe, cuando leemos todo el capítulo 4, vemos que ahí está el bautismo del Señor, y vino el Espíritu Santo como en forma de paloma, ahí, y luego fué a Nazaret lleno del Espíritu, e hizo esta declaración: "El Espíritu del Señor está sobre mí, y me ha ungido". Quiero decirles que en libro de Efesios capítulo 1 versículo 13, para los que escriben y apuntan, ahí está la referencia esencial de que fuimos sellados por su Espíritu. Ahí está la referencia porque fuimos sellados, cuando nosotros abrimos nuestro corazón para creer en el nombre de Jesucristo como nuestro salvador, dice que el Espíritu Santo nos selló, y ese día comenzamos a ser y a ser definidos como de propiedad del Señor.

Pero aún más poderoso, esto es capítulo 1 versiculo 8: "Pero recibirán poder cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo". ¿Sabe lo que me encanta de este versículo?, lo que me encanta de esta estructura de la palabra, que no necesitamos a nadie, es verdad y se lo voy a decir con mucho respeto, yo admiro a todas las personas que tienen ciertos dones definidos, de sanidad, de milagros, de hacer llover oro del cielo, lo que sea, pero el Señor te ha dado poder a ti, el Señor te ha llamado a ti para mostrar el poder de Dios en una nación, en una generación como ésta que no cree en Dios. Así que lo mejor que puede tener tu vecindario, tu comunidad eres tú, lo mejor que puede tener la fábrica, la oficina donde trabajas eres tú, porque tú tienes poder, porque el Señor te ha ungido y el Espíritu del Señor está sobre ti, está sobre una iglesia viva, está sobre una iglesia que cree, está sobre una iglesia que impone las manos sobre los enfermos y los enfermos sanan.

El Señor me dió la oportunidad de hablar de esto en mi iglesia, y llevo 4 domingos tratando de terminar esto, yo no sé si ha sido una bendición para la iglesia pero por lo menos para mí ha sido tremendo. Son esas palabras que uno las lee casi todos los días, casi una vez al mes por lo menos y de repente el Señor en su misericordia te manda a esa rama, tú te vas a quedar parado aquí un par de semanas, y cuando el Espíritu Santo viene sobre nosotros, y nosotros reconocemos de que estamos bajo su dominio, cuando nosotros reconocemos que estamos bajo su señorío, cuando reconocemos que estamos bajo su autoridad, viene esa unción, esa embarrada de aceite espiritual, dice el Salmo que es desde la cabeza hasta la planta, dice que corre por la cabeza, baja la barba, luego las vestiduras, hasta el borde de la vestiduras. Hay un sentido de sumergirse, de ser envueltos, ahí uno se siente, ahí uno siente lo que siente un pescado frito, envuelto en aceite, porque el Señor te quiere envolver así, te quiere abrazar con su poder, con su unción, ¿sabe para qué?, para llevar las buenas nuevas de salvación a los que lo necesitan.

Es que la iglesia no está para hacer vida social solamente. La iglesia en esta ciudad, en este mundo, no está para llevar adelante una religión así como el porfiado del mundo, está para mostrar lo que es Dios por sobre todas las cosas, el que puede sanar, el que puede libertar, el que puede restaurar, el que puede unir lo que está desunido. El que puede devolver el gozo, el que cambia el odio en amor, el que cambia la tristeza en gozo, ese es el Dios en el que la iglesia debe estar preocupada de predicar.

Así que, esta primera estructura de este versículo nos enseña que el Espíritu Santo es nuestro respaldo. Así que donde usted ande no se sienta tan poca cosa simplemente porque no junta unos miles. Cuando leemos el libro de los Hechos y vemos la obra de los hombres que creyeron, dice que, cuando Pedro cuando caminaba por las calles, dice que la gente por lo menos si la sombra los tocara, si la sombra llegaba a tocar a uno de esos enfermos, ese enfermo se paraba y salía caminando solo. Hay algunos que ni la sombra de nosotros quieren ver, no se sacan fotos con nosotros, cuando vamos al lado de un arbolito de navidad hasta las luces se apagan, para qué le digo de Santa Claus, se vá, adelgaza tanto. Sabe la iglesia del Señor trasciende, la iglesia del Señor bota barreras, cuando nosotros podemos declarar estos versículos sabe, este versículo se toma de tantas maneras, los que creen en el cristianismo social, los que empujan, se basan mucho en esto. Pero aún vá más allá, porque los pobres no son sólos los que no tienen que comer, son aquéllos a los que les falta algo. Son aquéllos a los que les falta casa, hay algunos que tienen muchas casas, si realmente son bien pobres.

Hay algunos que tienen estupendos trabajos, ganan un salario impresionante, y son pobres, sienten que aún les falta, y esa es la misión de la iglesia. En el libro de Hechos capítulo 2, podemos detallar más o menos identificar lo que significa esta misión de Jesús, y sabe, lo interesante es que eran personas como usted y como yo, que estaban y fueron impactados por el poder, por la autoridad, por la unción del Espíritu Santo, eran personas que trabajaban más de 40 horas a la semana probablemente, eran personas que tenían que pagar renta y un montón de compromisos, pero fueron impactados por el poder y la autoridad del Espíritu Santo en sus vidas, y comenzó a correr una fuente de poder en esa ciudad que comenzó a hacer grandes cosas. Dice en el capítulo de los Hechos si podemos más o menos ver lo que pasó, en el capítulo 2 hablamos del día de Pentecostés. Cuando hablamos del día de Pentecostés los pentecostales deberían saltar, un shock eléctrico debería darles ahora.

Dice que vino el Espíritu Santo así como en lenguas de fuego y se posaron sobre ellos, y ¿a qué? dice a hablar en otras lenguas, y dice que no eran como esas lenguas tan espirituales que pudieramos pensar sino que eran lenguas bastante terrenales que algunos que estaban escuchando decían, ¿pero él cuándo aprendió mi idioma?. Sabe lo que me encanta de esto, que dice cuando el Espíritu del Señor, si volvemos y hacemos un paralelo, vino y me ungió, me daba ungimiento para dar buenas nuevas, para dar la palabra del Señor, ¿sabe qué?, aunque tú no sepas hablar, nada de inglés, sólo pidas el número 1 en Mcdonalds, sólo sepas decir number 1, yá, si el Espíritu del Señor está sobre ti, aun así va a trascender a otros, y muchos van a entrar en un proceso de convicción de que Dios es poderoso, no, es que resulta que no sé inglés por eso yo no avanzo tanto en el evangelio. ¿No le han dicho que Dios habla español?, así dicen algunos, yo tengo mis dudas.

Así que el Espíritu Santo cuando viene a la vida de las personas, cuando viene a la iglesia del Señor, cuando viene el Espíritu Santo está sobre su iglesia, comienza ésta a trascender las culturas, a trascender los idiomas, y comienza a desarrollar una convicción sobre otros que no habían escuchado de las maravillas del Señor. Así que aquél que es indiferente y duro de corazón es tocado por la trascendencia del Espíritu Santo en la vida de un siervo, de una sierva, de un hijo, de una hija de Dios.

En el versículo 14 del libro de Hechos, cuando Pedro hace su primera intervención, si ustedes pueden leer el mensaje de Pedro ahí, usted se vá a dar cuenta, Hechos capítulo 2 versículo 14, de ahí para adelante, sabe usted se vá a dar cuenta de cómo Pedro, estando bajo la unción, la presencia del Espíritu Santo, respaldado por el Espíritu Santo, por el poder y la autoridad que Él le dió, comienza a hablar con autoridad de Jesucristo. Comienza a decir lo que Él fué, lo que Él hizo y cómo terminó, usted dirá y donde está lo maravilloso ahí, que Pedro era ignorante, que Pedro no era un letrado, que Pedro no era un educado, y Pedro comenzó a hablar con elocuencia, comenzó a hablar con convicción, con certeza de que Él realmente era Jesucristo. La gente no entendía cómo un hombre que era del pueblo, del vulgo, alguien que apenas sabía las vocales, se atrevía a pararse frente a una cantidad exagerada de personas y hablar de Jesucristo, de lo que Él fué, de las maravillas, y de cómo injustamente lo crucificaron.

Así que el Espíritu Santo cuando está sobre ti te dá autoridad para hablar de este Jesucristo maravilloso. Si la vida de la iglesia no es muy graciosa, y no estoy hablando de hablar en lenguas o danzar, estoy hablando de vivir bajo el Espíritu Santo, de vivir bajo su amor, su manto de respaldo. Si hablas en lenguas o no eso es del Señor. Pero cuando lo buscamos diariamente, cuando abrimos la palabra, comenzamos a tener hambre de Él, viene y te dá palabra, te dá discurso, te dá repertorio para hablar a veces en lugares donde nadie te escucharía, como le pasó a Pedro. En Hechos 2 versículo 41, ahí vemos la conclusión de este gran mensaje, hecho por un hombre que estaba bajo la unción del Espíritu Santo que trajo conversión. Dice que ¿cuántos se añadieron a la iglesia más o menos?, como tres mil, y eso que ese culto no estaba preparado, no vino ni el guitarrista, ni el de la batería, no había micrófonos, como tres mil.

Usted se imagina dónde pudo haber estado hablando Pedro para que haya alcanzado tres mil, no hay una voz tan fuerte que pueda ser escuchada por tres mil personas, pero cuando está el Espíritu Santo hasta el último que llegó medio perdido que pasa aquí, hasta ese lo recibe. Hasta ese que llegó preguntando si cobraban la entrada por el concierto, hasta ese recibe la gracia, el regalo de salvación, dice que como tres mil se convirtieron, sabe la palabra del Señor, cuando el hombre usa la palabra del Señor estando bajo la unción del Espíritu Santo y esto es a todo nivel, no crean que sólo para los súper espirituales, para los que trabajan en los ministerios sociales, para los que tienen que trabajar en la política, para los que trabajan en una fábrica, en una compañía, todos podemos estar bajo la unción del Señor. Y ahí el Señor nos vá a dar gracias, y permitir alcanzar a otros.

Versículo 42, Hechos capítulo 2, no sólo entra en el proceso de convicción sino que su iglesia también entra, dice el versículo 42: "Y perseveraban en la doctrina de los apóstoles, en la comunión unos con otros, en el partimiento del pan y en las oraciones". Sabe si se quiere al Señor es mucho más entretenido que estar en un edificio. Sabe que esa película Misión Imposible que van a estrenar ahora es aburrida comparada con lo que el Señor puede hacer con nosotros, y realmente se vé bien buena la película esa, pero aún así podemos saltar de un edificio más alto y viene el Señor y te vá a hacer resplandecer, no estoy diciendo que se tiren de algún edificio, estoy diciendo que el Espíritu Santo, cuando la iglesia está bajo la unción del Espíritu, la creatividad de su iglesia comienza a funcionar de diferentes maneras. Y lo que puede ser amargura para unos, para otros puede ser oportunidad de mostrar el nombre de Jesucristo a personas que lo necesitan.

Quiero decirles de que este sermón me demoré cuatro semanas, así que imaginen cuán largo será hoy día. Dice que el Espíritu Santo, no hay nada que te pueda mover, ni aunque se levante el gigante de amanecida todos los días, porque esos gigantes eran buenos para permanecer. Hay algunos cristianos que conocen la amanecida tipo 11 o 12 del día, uy que salió temprano el sol, 11 y 45 de la mañana, aunque se levante el gigante, aunque el ejército te rodee, aunque estés caminando en ese proceso de desierto y no haya nada a tu alrededor, ahí estará la respuesta del Señor, ahí estará su poder.

Y esas cosas nos hacen perseverar en la fé de nuestro Señor Jesucristo. Una iglesia con una convicción arraigada en lo que es el concepto del Señor Jesucristo, más que en el concepto de lo que es una religión, es una iglesia que perdura en el tiempo. Muchos jóvenes se preguntan, ¿uy tan viejito y todavía sirviendo al Señor?. Cuántas cosas habrá visto ese viejito del poder del Señor, así que no echemos pie atrás, sigamos con la misión que el Señor Jesucristo nos encomendó a nosotros, si alguno de ustedes se sentía que no tenía un propósito más o menos para seguir visualizándose en la presencia del Señor, aquí tiene bastantes cositas que hacer. A lo mejor no vá a tener una oficina, no vá a tener un micrófono, pero sí va a tener la oportunidad de hablar del Rey de reyes, y Señor de señores. Y cuando su vecina o su vecino le diga, mira, algo pasó con mi esposo, con mi, bueno, con la nuera, si las suegras todavía piden oración por las nueras ¿no es cierto?, y por las suegras también, vá a ir usted y con esa autoridad que el Señor le dió, dice que pondréis las manos sobre los enfermos, ¿y qué vá a pasar? (hermanos: sanarán)

Hay algunos que están dentro de la iglesia que mejor no pongan las manos sobre un enfermo. Hechos capítulo 2 versículos 43 al 47: Cuando el Espíritu del Señor está sobre nosotros, sobre la iglesia, trae impacto, hay señales, hay prodigios, trae unidad, sufren con los que sufren, trae un despertar para estar en la presencia del Señor dos veces a la semana, todo el tiempo. Sabe que la gente estaba deseosa en ese tiempo de estar en la iglesia del Señor. ¿Sabe lo que me impacta de toda esta historia cuando la podemos resumir?, es que la gente cuando tenía algún enfermo no llamaba al 911 y llegaba la ambulancia, iban a la iglesia porque sabían que seguro salían sanos. Usted vaya ahí y vea si sale sano, un par de pastillas y después tiene que volver por si acaso.

Esa es la iglesia activa, esa es la iglesia que el Señor no quiere que se pierda, que continuemos cultivándola. En medio de una montaña de incredulidad, en medio de una montaña de dudas, en medio de una montaña de argumentos contra lo que es Dios, se levanta la iglesia como la zarza ardiendo en medio del desierto para demostrar que Dios es poderoso y aún eso el mundo no lo puede hacer. Sabe que en esa iglesia primitiva buscaban la manera de poder juntarse, buscaban la manera de estar siempre pendientes a la obra del Señor, somos ungidos para predicar, para dar las buenas nuevas de salvación. En Éxodo capítulo 29 versículo 36 nos enseña a sufrir por el pecado de otros para ofrecer la buena noticia, ¿y sabe cuál es la buena noticia?, que Jesús te perdona, que Jesús te salva, que Jesús te sana, esa es la buena noticia.

En Primera de Corintios capítulo 1 versículo 21 dice que Él nos ungió, Dios nos ungió, así que esto no es cualquier cosa, esto no es una credencial de una denominación, en Primera de Juan capítulo 2 versículo 27: "Pero la unción que recibimos de Él permanece en vosotros". Usted puede mirar sus manos, mire sus manos, mire sus manos, dígale Señor yo no tengo mucho, a veces me cuesta hasta creer, pero yo necesito de esa unción, yo necesito de esa gracia. ¿Qué pasa si pone sus manos como recibiendo algo, como recibiendo un regalo, créalo, es algo simbólico pero diga, Señor gracias aquí están mis manos, no tengo mucho, no tengo mucha educación, no tengo muchos recursos, a lo mejor no tengo mucho tiempo, Señor, pero necesito de esa unción, necesito que el Espíritu del Señor esté sobre mí.

Ahora cierre sus ojos con sus manos ahí, cierra sus ojos, el Señor está llamando a una iglesia a recibir esta unción del Espíritu Santo en forma especial. Sabe, cuando nosotros podemos estar listos para recibir esto sabe, comienza a abrirse un mundo de oportunidades para mostrar lo maravilloso que es Jesús. Y en este tiempo cuando la gente recuerda vagamente ese pesebre y esos establos, y esa imagen de Jesús del pesebre con sus padres, con los Reyes Magos, es una imagen tan religiosa, tan mística, y yá para algunos no tiene importancia aún dentro de la iglesia, hay un remanente que está deseoso de cumplir la misión de Jesús aquí en la tierra, gracias Jesús, gracias Jesús...

Vamos a ponernos de pie, saben nunca tenemos suficiente unción como para no poner las manos así, nunca, nunca somos tan suficientemente espirituales para sacar la mano y decir Señor no me dés más, dígale Señor no me dés más, necesito de ti, Señor yo te anhelo con todo mi corazón, comienze a levantar su voz, y comienze a declarar que el Espíritu del Señor está sobre su vida, y en este mes de tanta reflexión, el Espíritu del Señor vá a mostrar que usted tiene poder, que usted tiene autoridad, porque le ha dado esto para caminar en este mundo. Señor, necesitamos de ti, Señor necesitamos que cada día nuestras manos sean ungidas con ese aceite, óleo fragante, óleo para poder realizar el trabajo que nos has encomendado. Gracias Señor, porque has traído poder, aleluya, sopla Espíritu Santo, sopla Espíritu Santo, (en lenguas), aleluya, aleluya, aleluya, aleluya, aleluya, si estás enfermo, el Señor está trayendo sanidad ahora. Si estás triste está cambiando tu tristeza en gozo. Si estás oprimido, si estás quebrantado ahí está, el Señor levanta al quebrantado y sana sus heridas.

Hoy es el tiempo agradable de su palabra, si oyeran hoy su voz no endurezcan su corazón dice su palabra. Oh Espíritu Santo muévete, con autoridad, escudriña lo profundo de nuestros corazones, gracias Jesús, gracias Señor Jesús, aleluya, aleluya, aleluya, gracias Jesús, gracias Señor Jesús. Aleluya, gracias Señor Jesús, gracias Jesús. Gracias Señor Jesús, aleluya, Tú eres bueno Señor, gracias Señor, gracias Señor.

¿Cuál regalo recibiste tú?

12 de diciembre del 2011 - Por Myriam Díaz

A cada uno de nosotros se nos ha concedido la gracia conforme a la medida del don de Cristo. Efesios 4:7

“y ella quedó embarazada y tuvo un hijo. Lo llamó Caín porque dijo: ¡Gracias a Dios he tenido un varoncito!” Génesis 4:1

Un miércoles llevando a mi hijo a la escuela como siempre lo he hecho, él y yo comenzamos a orar. Inmediatamente comenzamos a pedirle a Dios que nos diera un corazón agradecido de verdad. No sólo por el conocimiento de que El todo nos lo da, sino con un corazón que lo supiera desde lo profundo y lo viera. Le pedimos al Padre que levantara la cortina que nos impedía ver la grandeza de Su Poder y su Majestad. Que nos dejara ver Sus preciosas obras en nosotros.

Después de la oración, podíamos sentir que la Gloria de Dios estaba en medio de nosotros. Comencé a llorar de agradecimiento, daba gracias entre llantos por el hijo que estaba sentado a mi lado, daba gracias por su vida y veía como el pudo haber estado con muchas otras familias, más estaba con la nuestra. Veía como Dios lo pudo haber colocado en cualquier otro lado, pero me lo dio a mi....”y ella quedó embarazada y tuvo un hijo. Lo llamó Caín porque dijo: ¡Gracias a Dios he tenido un varoncito!” Génesis 4:1 Yo veía como Dios me había dado éste hermoso regalo que no tiene precio y veía muchas otras personas que él pudo ver escogido, muchas opciones que Dios tuvo y de todas las que tuvo colocó esa preciosa perla en mi vida, en mi hogar, a mi cuidado. Me lo entregó para que lo educara, le cuidara y lo guiara. Me lo entregó a mí, me honró a mí, me dijo: confío en ti. Había tantas opciones y Dios me escogió a mí. ¡Que privilegio!

Dios esta repartiendo regalos a todos nosotros. Quiero animarte a que valorices y pongas todo tu esfuerzo en el regalo especial que el Señor te ha dado a ti. No mires lo que le regaló a las otras personas sino sólo concéntrate en lo que te dio a ti y agradécele desde lo más profundo de tu corazón y el agradecimiento que sentirás será tan profundo que te harás gritar: ¡Gracias!

¿Qué regalarás?

TRANSCRIPT

Quiero compartir con ustedes una palabra que ha estado en mi corazón por un tiempito ya. A cuántos de ustedes les gustan los regalos? Déjeme ver, a todo el mundo le gustan los regalos. Y nos gustan los regalos cuando son regalos que nos sirven a nosotros, porque si a usted le dan una cosa que no sirve, pues entonces no tiene chiste.

Yo qiero de hablar acerca de los regalos porque el tiempo de navidad generalmente las personas piensas que es un tiempo de regalos. Todo el mundo lo primero que piensa, qué voy a comprar? Y yo pensando acerca de esto, de los regalos y todo eso, me puse a pensar, yo dije, en navidad siempre hay regalos para todo el mundo y uno siempre va a las tiendas y compra regalos para papá, mamá, los hermanos, los primos, los niños. Yo conozco personas que compran regalos para los perros y para los gatos también. Usted conoce personas así? Sí? Son parte de la familia entonces hay que comprarle un regalo a todo el mundo.

Y con esto de los regalos yo me puse a pensar de dónde viene eso de los regalos en navidad? Por qué es que la gente le gusta dar regalos en navidad? Y yo dije, bueno, en la tradición cristiana tiene que ver con eso de que los Reyes Magos fueron a donde el niño Jesús y le regalaron algo, ¿verdad? Aunque eso de los Reyes Magos, yo quiero resaltar que ellos ni eran reyes ni eran magos. Ellos no sé por qué les dicen Reyes Magos? Pero la iglesia dice que eran unos sabios del Oriente, y eran personas conocedoras de la astrología y por ellos todo la estrella, Dios se comunicó con ellos a través de la estrella, etc. y les dio eso.

Me puse a pensar de dónde vienen eso de los regalos y hablando de los Reyes Magos también me pregunté, será que eran tres? Yo me puse a leer un poquito y encontré unos comentaristas que dicen que no eran tres, que en realidad no se sabe cuántos eran, pero que la gente asume que eran tres, porque había tres regalos, que fueron, oro, incienso y mirra.

Y hablando acerca del oro, el incienso, y la mirra yo me puse a investigar. Por qué le dieron oro al Señor Jesús? Y yo pienso que estos regalos que le dieron a Jesús en su nacimiento eran algo así como profético, algo simbólico que estaba detrás de eso. Y el oro que le entregaron a Jesús cuando nació era como para simbolizar su señorío y su autoridad de rey. Era algo que se le entregaba a los reyes que poseían mucho oro y muchas cosas.

Luego de eso le dieron incienso. Yo me puse a buscar una foto de incienso porque yo siempre huelo el incienso cuando uno va a algunas iglesias que tienen incienso, pero yo no sabía qué era el incienso. Me puse a buscar y encontré que el incienso es una resina aromática que se obtiene de un árbol. Cuando yo era pequeño, de vez en cuando nosotros jugábamos en Santo Domingo y agarrábamos un clavo y lo clavábamos a un árbol y el árbol botaba como una resina que luego se endurecía y el incienso es eso, es una resina que se bota cuando un árbol sufre.

Y el incienso se lo regalaron a Señor Jesús para reflejar su divinidad. El incienso se utilizaba en las ofrendas desde los tiempos del Antiguo Testamento para agradar a Dios durante los sacrificios. Y también la mirra es otra resina de otro árbol que es clavado o pelado, que se endurece y servía para eso.

Entonces la mirra es bien interesante porque es un ingrediente que se utiliza en los aceites cuando iban a ungir las personas. El aceite que utilizaban para ungir a los reyes y a los profetas contenía un porcentaje de mirra en ellos. Por qué? Porque la mirra es algo que es extraído también de una planta pero es bien olorosa, es algo que tiene un olor agradable. Sin embargo, cuando uno lo prueba es amargo.

En lo que yo investigaba, yo me di cuenta también que la mirra fue lo que le dieron al Señor Jesús a beber en la cruz, cuando dice que le dieron vinagre, era una mezcla de vino bien fermentado con mirra, y como era tan amargo por eso él no quiso beber eso. Fue algo bien simbólico lo que pasó con estos regalos que le dieron al Señor Jesús, por eso me puse a investigar.

Cuando uno le da un regalo a una gente tiene que tener algún significado, uno le da cosas que sirven. Y me puse de investigar acerca de eso, también encontré que la mirra fue lo que Nicodemo utilizó para embalsamar el cuerpo de Jesús una vez que ya había muerto y antes de enterrarlo. Yo dije, entonces quizás los Reyes Magos o los sabios del Oriente, al entregarle estos regalos a Dios estaban como de una forma profetizando que el Señor Jesús iba a ser martirizado, iba a ser una persona que iba a morir y que su muerte iba a causar algo en medio nuestro.

Y me puse a pensar en eso. Pero por qué les hablo de regalos? Les quiero hablar de regalos porque estamos en la temporada de adviento o de advenimiento, y hace dos semanas yo avisé que los niños están siguiendo un calendario de advenimiento que tenemos en la escuela dominical, donde estamos preparando para el día de navidad, para celebrar la navidad cómo es y pensar en lo que realmente significa, que es más que regalos, es el nacimiento de Cristo.

Y pensando en el advenimiento comencé a pensar en la encarnación que fue que Jesús se hizo hombre. Y hace una semana yo escuché a alguien decir que siempre escuchamos que dicen que Jesús se hizo hombre cuando primero él se hizo niño, antes de ser un hombre, y él vivió como niño, y se sometió a las autoridades que estaban alrededor de él.

Y pensando en todo eso, yo dije, a mí me gustaría hablar y celebrar la vida de Cristo. Yo pienso que navidad debe ser un tiempo donde celebramos a vida de Cristo, no solamente su nacimiento sino toda su vida, no solamente su muerte sino toda su vida, y ver lo que eso implica para todos nosotros.

Entonces, me puse a pensar en todo eso porque año tras año nos preocupamos de comprarle regalos a todo el mundo, pero en realidad nos olvidamos de qué le voy a regalar a Cristo en esta navidad. Siempre tenemos todos los regalos debajo del árbol para quién sea, quizás en Latinoamérica no es en navidad, quizás es en los Reyes Magos, el 6 de enero, pero el caso es que todos pensamos en regalos, todos queremos agradar a todos a nuestro alrededor pero nunca pensamos en qué le vamos a regalar a Cristo, y si tuviéramos que regalarle algo a Cristo ese día, qué sería?

Y me puse a pensar en todas estas cosas. Y me puse a pensar que Cristo fue nuestro regalo, que el nacimiento de Cristo representó que Dios el día de navidad, o los Reyes Magos, nos estaba regalando algo. Y él nos regaló a su Hijo, en Juan 3:16 un versículo bien famoso dice que “… porque de tal manera amó Dios al mundo que dio a su Hijo unigénito para que todo aquel que en él cree no se pierda y tenga vida eterna…”

Esto refleja que un regalo es algo que nace de una expresión de amor, una expresión de cariño. Cuando usted ama a alguien, usted le regala algo. Entonces Dios nos amó tanto que nos dio a su Hijo.

Y nosotros amamos al Señor, pero qué le damos al Señor nosotros en navidad o durante el año? Un regalo para Cristo? No sé. Yo quiero hablarles a ustedes hoy acerca de una iglesia que sirve y quiero tratar de conectar la idea de que el mejor regalo que nosotros podemos darle a Cristo es nuestro servicio y que a medida que nosotros pensamos en la temporada de navidad pensemos en que Cristo vino a servir desde niño. Porque cuando uno ama, uno sirve y cuando uno no ama, uno no sirve.

Entonces, yo quiero que vayamos a Filipenses Capítulo 2, versos del 5 al 7 y yo resalté unas palabras ahí en las que me quiero enfocar el día de hay. Y la Biblia dice:

“…Haya pues en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús, el cual siendo en forma de Dios no estimó el ser igual a Dios como cosa a qué aferrarse, sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres y estando en la condición de hombre se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte y muerte de cruz…”

Señor te pido para que tu me ayudes a hablar con fidelidad a tu palabra, Señor. Que seas tu hablando a través de mí para la vida de cada uno de nosotros, Padre, en el nombre de Jesús. Amén.

Primero que me llamó la atención en este verso que dice que tenemos que tener un mismo sentir como el que hubo en Jesucristo. Y yo me puse a pensar, qué significa eso de tener un mismo sentir? Y me di cuenta que tener un mismo sentir es como tener una actitud mental igual a la de Jesús, que a través de todo este milagro de su nacimiento y su encarnación es una mentalidad de servicio, que él vino a servir. Y me puse a pensar, tener una mentalidad como la de Jesús y como el texto dice, que se humilló se despojó de sí mismo y se hizo siervo, yo me puse a pensar qué significa servir?

Y me puse a buscar en Google y yo encontré que servir es una persona que está sujeta a alguien por cualquier motivo haciendo lo que él quiere o lo que él dispone. Es aprovechar una oportunidad y valer y ser de utilidad. Servir es cuando uno da un culto de adoración a Dios y a los santos y servir es obsequiar a alguien o hacer algo en favor del beneficio de utilidad. Repartir o suministrar algún producto a algún cliente o a alguna persona. todo eso fue lo que salió cuando yo me puse a pensar en esto de servir.

Y me di cuenta que siempre es como que sale de una persona a otra. Es una iniciativa que uno toma. Y con eso de servir me puse a pensar también qué significa ser siervo? Y encontré que dice que el siervo es el nombre que se le da a una persona, que una persona se da a sí misma respecto de otra para mostrarle obsequio y rendimiento. O sea, un servicio es un regalo que uno le da a otra persona gratuitamente.

Siervo es una persona que profesa en orden o comunidad religiosa de las que por humildad se denominan así. Siervo es una persona que sirve a Dios y guarda sus preceptos. Y un comentarista decía que un siervo era un esclavo que renunciaba, no a sus atributos como persona sino al uso voluntario de ellos cuando somete su voluntad a la de su dueño.

Un siervo es una persona que voluntariamente renunciaba a ciertas cosas para someterse a otra persona. Esa es la diferencia entre un siervo y un esclavo. Un esclavo es una persona que se obliga, un siervo es una persona que voluntariamente dice, yo voy a hacer esto. Y es bien interesante de ver que Jesús se hizo siervo y no esclavo. Fue algo que salió de él.

Entonces, me puse a ver eso y yo dije, esto tiene que ver con una mentalidad sacrificial. Es un sacrificio de verdad voluntariamente decir, yo voy a ponerme por debajo de quien sea. Y me puse a pensar entonces en el verso de Marcos 10:45 que dice que “el Hijo del hombre no vino para ser servido sino para servir y para dar su vida en rescate por muchos.”

Y yo me puse a pensar, Dios, el Creador del universo, él pudo haber venido aquí como para que todo el mundo lo adorara, le alabara, pero no, él dijo, yo voy a servir. Yo no vengo para ser servido, sí yo soy el rey, pero yo no vengo para ser servido.

Y eso me llamó mucho la atención y pensando en de la forma y eso, volví a leer el pasaje y dice, “el cual siendo en forma de Dios no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse, sino que se despojó a sí mismo tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres…”

Y me puse a pensar en esto de la palabra forma, y me di cuenta que la forma es como la esencia de algo, el siendo forma de Dios, siendo esencialmente Dios dentro de sí, él no dejó de ser Dios, se despojó de sí mismo. Y la palabra despojó quiere decir que puso a un lado. Él no dejó de ser Dios en ningún momento. Cuando él siendo en forma de Dios, dice la Biblia, que se hizo en forma de siervo, fue que puso a un lado sus atributos de Dios, de omnipotente, omnisciente, omnipresente, todo lo que encerraba ser Dios, el Creador del universo, pero él no dejó de ser Dios. él seguía siendo Dios y no dejó de ser Dios porque si dejaba de ser Dios iba a negar su deidad. Ser Dios y hombre al mismo tiempo.

Entonces, él como vimos en la definición de siervo, voluntariamente adoptó los atributos de una persona que sirve, los atributos de un siervo, y él dijo, yo voy a servir. Entonces, esto me recordó de una ilustración de un rey, o un presidente, que decide cambiar su vestimenta de rey o de presidente, o lo que sea, y se pone trapos de mendigo. Porque se puso trapos de mendigo no deja de ser rey, o sí? Yo creo que no deja de ser rey, sigue siendo en esencia sigue siendo un rey. Y él puede ir al parque en el Boston common y comenzar a sentarse y a hablar con los mendigos o a servir, lo que sea, pero no deja de ser rey esencialmente.

Y eso es una ilustración que me ayudó a entender esto que hizo Dios, que cuando la Biblia dice que él se despojó de sí mismo, fue que, okay, yo voy a poner esto a un lado y voy a tomar forma de siervo, voy a tomarlo voluntariamente y me voy a hacer como un siervo, me voy a poner los trapos de un siervo. Y siendo Dios voy a ir, voy a nacer y voy a habitar en medio de las personas.

Y me llamó la atención de que él se hizo niño y como niño yo me imagino que él aguantó un par de cocotazos, o jalones de orejas, o personas que le llamaron la atención. Porque los adultos generalmente hacen lo que quieren con los niños: acuéstese, cállese, que esto y que lo otro.

Entonces yo me puse a pensar, oye, el Dios del universo hizo todo eso. Él se hizo niño, él no vino y se hizo un hombre, un presidente, no, él se hizo un niño, un muchacho. Piense en los hijos de ustedes, qué tanto usted valora y estima a sus hijos? Uno los valora mucho pero uno los domina también, y cuando es no, es no. y él pudiendo desaparecer a quién él le diera la gana, se sometió y dijo, no, yo me voy a hacer siervo y voy a comenzar desde niño, como un niño que moquea, que llora. Yo voy a hacer todo eso.

Y yo me pongo a pensar, eso como que es fuerte. Tu te crees que yo me voy a poner a esas? Después que yo he pasado tanto trabajo? No. y yo dije, es increíble lo que el Señor Jesús hizo. Y su servicio fue tan tal, que él lavó los pies de los discípulos y yo quiero leer este pasaje de Juan, Capítulo 13, para contextualizar lo que él hizo cuando se hizo siervo. Y la Biblia dice que:

“…Sabiendo Jesús que el Padre le había dado todas las cosas en la mano… ─él estaba consciente de esto ─ y que había salido de Dios y que a Dios iba, ─ él nunca de ser el mismo Dios ─ se levantó de la cena y se quitó su manto y tomando una toalla se la ciñó, luego puso agua en un lebrillo y comenzó a lavar los pies de los discípulos y a enjuagarlos con la toalla, con la que estaba ceñido…”

La imagen de la toalla es muy importante porque él no simplemente le limpió los pies, pero con la toallita él les secó los pies e hizo después de limpiar, le dio cuidado y atención a los pies. Eso es lo que para mí se refleja eso de la toalla. Porque muchas veces uno limpia y quita y que no sé qué, pero se olvida de darle el cuidado. Y en aquel entonces las personas andaban en sandalias siempre, o sea que los pies tenían muchísimos callos, todo el polvo, todas las piedras, no eran calles asfaltadas. Los pies eran los que más sufrían. La gente tenía unos pies horrendos. Y para el creador del mundo, yo me imagino Dios en el cielo como en un hotel de 5 estrellas, con sábanas limpias, blanco, dorado, cosas bien impecables y venir a lavarle los pies a los discípulos, gente con callos, con las uñas largas, ustedes saben. Y yo digo, guau, y él vino con su toallita, hizo eso.

“…Y después que hubo lavado los pies, tomó su manto, volvió a la mesa, en el verso 12, y les dijo, “Sabéis lo que os he hecho? Vosotros me llamáis maestro y Señor y decís bien, porque lo soy.” ─ él estaba claro y consciente que él era el maestro y el Señor, y él sabía eso y todo el mundo sabía eso. Pero él dijo, ─ “Si yo, el Señor y el maestro, he lavado vuestros pies, vosotros también debéis lavaros pies los unos a los otros, porque ejemplo os he dado para que como yo os he hecho vosotros también hagáis. De cierto os digo, el siervo no es mayor que su señor, ni el enviado es mayor que su maestro. Si sabéis estas cosas bienaventurados seréis si las hiciereis…”

Y me llamó la atención la palabra hiciereis, porque no es si las supiereis. Todos nosotros sabemos esta historia y conocemos eso, pero Señor Jesús enfatizó y dijo ‘bienaventurados seréis, bendecidos seréis, felices seréis, si las hicieres.’

Pero muchos de nosotros sabemos estas cosas pero no las hacemos. Y hay que prestarle ojo a eso. Entonces, siendo en forma de Dios él se despojó de sí mismo y tomó forma de siervo. Ese fue el regalo que Dios nos dio a nosotros, nos entregó la vida de Jesús, una vida. No fue un regalo de un día, que en un año, toda una vida de un siervo a nuestra disposición, porque el Señor vino a servirnos a nosotros.

Dios, imagínese el presidente o alguien que usted admira mucho, o estima mucha, el pastor, que se ponga a disposición de usted y que le ponga a lavarle los pies, ¿verdad? eso fue lo que hizo Dios con cada uno de nosotros.

Despojarse y tomar forma de siervo deben de ir de la mano, y es una combinación. Hay mucha gente que se despoja de cosas, ponen sus cosas a un lado, pero no necesariamente toman forma de siervo. Hay gente que dice, yo voy a poner mi título a un lado, mi profesión, que esto, que lo otro, y vivir feliz por el resto de la vida. Y yo comparto con los hermanos y que esto y que lo otro, pero no necesariamente sirven. Y esto me llamó la atención.

Yo dije, él no solamente se despojó, no solamente lo puso a un lado, él tomó voluntariamente forma de siervo. No fue que él se despojó y le dijeron, mira, ahora te toca servir. No. voluntariamente él no hizo.

Y yo digo, eso es una cosa es maravillosa. Jesús se pudo haber despojado de todos sus dominios, de todo su poder y venir y ser una persona común y corriente, y una de las cosas más básicas, él no necesitaba nacer en un pesebre. Él pudo nacer como cualquier otro niño.

Usted sabe que el pesebre era donde se mantenía el alimento de los animales. En un pesebre, él no nació como los otros niños de su tiempo que quizás tienen una partera, que no sé qué, no tenía nada. Él pudo haber decidido nacer en una familia normal común y corriente. Pero no, se vino a una familia que no tenía nada, ni siquiera dónde quedarse una noche.

Moisés vivió mejor que él cuando era niño, porque Moisés creció en Egipto y era un príncipe. Y Jesús vino, se despojó, puso todo eso a su lado y se hizo como un siervo. Él nació en un pesebre.

Todo esto me dice a mí que él fue la milla extra. Y yo me pregunto hermanos, si Jesús hizo todo eso, qué implica que nosotros tomemos forma de siervo? Qué podemos nosotros poner a un lado para servir al Dios que vino a servirnos? Será tu tiempo? Podemos poner a un lado nuestro tiempo? Podemos poner a un lado nuestras preferencias? O nuestro estatus social?

Hay una canción que a mí me gusta que siempre cantamos, ‘traemos hoy ante tu altar nuestras coronas’. Siempre que yo oigo esa canción yo digo, qué significa traer ante el altar mi corona? Qué es lo que me da orgullo? Qué es lo que me da estabilidad? Quizás mi profesión? okay, yo la voy a poner a tu altar. Te voy a dar lo mejor de mi vida. Será mucho más que una canción, mi obediencia es mi mejor adoración.

Yo pienso en eso cada vez que canto esa canción. Yo digo, qué es lo que yo le voy a dar? Qué es lo que implica que yo me quiera hacer siervo de Dios?

Con eso yo me puse a pensar, hace unos años yo fui a México en un viaje de misiones por todo el verano y en la reunión de orientación que nos dieron, nos hicieron firmar un contrato donde decía, ‘yo rindo mis derechos’. Y yo me quedé así, rindo mis derechos, qué es esto? Y como lo comencé a leer decía, ‘rindo mi derecho a una cama buena y cómoda.’ Y yo me quedé así como, que esta gente…

‘Rindo mi derecho a una comida que me gusta, rindo mi derecho a un sin número de cosas así’ que yo decía, y qué es lo que esta gente quiere decir con eso, que rindo mi derecho? Después que firmamos el contrato, nos dijeron, bueno, miren, ustedes acaban de firmar un contrato donde si a usted le toca una cama dura, o si usted tiene que dormir en un mueble… porque nosotros teníamos que quedarnos con familias de la iglesia, la que fuimos a servir. Dice, mire esta familia tiene dos habitaciones en toda la casita de la comunidad y usted va a dormir quizás con los niños, quizás va a dormir en un mueble, usted está rindiendo su derecho a dormir en una cama cómoda.

Porque generalmente cuando uno va a en viaje de misiones, como que hey, como que vamos a vacacionar, vamos a servir pero nos van a atender, nos van a alimentar, vamos a ser el centro de atracción. Ahí nos pusieron a rendir todos nuestros derechos. Decía, rindo mi derecho a que se escuche lo que yo digo. Porque mucha gente se enoja cuando uno trata de decir cosas y nadie le hace caso. Rindo mi derecho a enseñar una clase bíblica, cosas así.

Y los que ellos querían hacer es que uno se despojara de esa mentalidad de que yo estoy aquí para ayudar a los mexicanos o las personas aquí. no, yo estoy aquí para servir a los mexicanos. Lo que ellos quieren que nosotros hagamos, nosotros vamos a hacer, aunque yo tenga una mejor idea, aunque yo tenga más experiencia, yo puedo sugerir pero yo no me voy a imponer.

Y ellos nos dijeron esto porque cuando uno es un misionera, la gente de una vez lo pone a uno en bandeja de plata, y la gente quiere hacer lo que uno dice, por default, de por sí. Y ellos dijeron, no, cuando usted llegue allá, usted cuando lo pongan en bandeja de plata, usted dice, no, no, dígame qué es lo que usted quiere que yo haga? Y rendir sus derechos.

Y yo me puse así, y yo guau, qué me atrevo yo a rendir para Cristo? Quizás mi profesión. y si yo rindo mi profesión no estoy diciendo que usted deje de ser profesional, porque Dios no dejó de ser Dios. Cuando usted rinde sus derechos, usted lo está poniendo a un lado por el tiempo en el que usted sirve. No es que deje a un lado su conocimiento, su experiencia, o su influencia, es que se haga en forma de siervo y que ponga esas cosas a un lado y se enfoque en servir. Porque en esencia usted seguirá siendo una persona muy sana, muy educada, muy intelectual, lo que sea.

Y ese es el contraste de forma versus forma. La Biblia dice que él siendo en forma de Dios, siendo esencialmente Dios, se hizo en forma de siervo, se hizo esencialmente un siervo. Y un siervo es una persona que sirve.

Entonces, él pagó un precio y cuando escuchamos esto de que Jesús pagó un precio, uno siempre piensa en la crucifixión. Por lo menos yo siempre he pensado en la crucifixión, sí, se pagó un precio. Yo digo, no, yo creo que él pagó más que eso. El precio que él pagó fue más algo, y fue una vida de servicio. La crucifixión fue el punto final, ahí fue como culminó, ese fue el clímax, ¿verdad? pero él duró 33 años sirviendo.

Si el precio hubiese sido solamente que tu vienes, naces, y te matan, y te crucifican, está bien, pero una vida sirviendo, una vida de humillaciones. Y la imagen que se queda en mi mente es que él en el cielo, con sábanas blancas, un olor lindo, vino a una tierra, aguantar de todo siendo el creador del mundo.

Imagínense ustedes ahora mismo el estatus social que usted tenga, que usted diga, yo me voy a ir para África, me voy a poner ropa de pordiosero y voy a vivir allá 30 años, teniendo aquí su casa, su carro, su profesión, aquí todo el mundo lo conoce, yéndose a otro país donde nadie lo conoce, donde a nadie le importa quién usted es, a pasar trabajo.

Yo digo, ese fue el precio que pagó Jesús. Fue una vida de servicio que culminó con la muerte. Lo peor que él le podía pasar, le pasó y fue que lo mataron. Y no de cualquier forma, fue un sacrificio y él hizo todo eso para servirnos a nosotros, para sanar a los enfermos él vino, increíble, todas las cosas que el Señor pasó.

Eso me hizo preguntarme cuál es el precio que yo estoy dispuesto a pagar? Y me puse a pensar en servicio condicional y servicio por amor. Generalmente cuando uno sirve, uno trae muchas condiciones. Y una de las condiciones que uno trae es que ese no es mi don, yo no puedo hacer eso porque ese no es mi don, o a mí no me gusta o yo soy mejor en otra cosa, o que la mañana, la tarde. Uno pone muchísimas condiciones. Que bueno que es Jesús, él no puso condiciones.

Okay, yo voy ahí, yo me voy a encarnar, pero yo tengo que nacer como Moisés, mínimo como Moisés. Aunque después cuando yo sea un adolescente yo me vaya a pasar trabajo para un campo, pero la niñez, Señor, por favor. No, él no puso condiciones, él se fue a lo más bajo que pudo haber existido y ahí se hizo.

Y él hizo eso por amor. Juan 3:16, “porque de tal manera amó Dios al mundo”. Dios nos amó. Yo creo que cuando uno quita todas las condiciones y uno se pone a servir el Señor lo equipa a una y lo capacita, independientemente cuál sea su condición o su preferencia, o su excusa. Yo pienso que el Señor lo capacita a uno. Uno no nace sabiendo y uno aprende sobre la marcha. Yo pienso eso.

Y uno tiene que servir por amor, no por cumplimiento. Cumplo pero miento. No, es verdad, no, por amor. Vaya conmigo a Primera de Corintios 13, del 1 al 8, y yo quiero hablarles del amor, porque estamos hablando que tenemos que servir por amor, yo me puse a estudiar qué significa eso del amor, y dice la Biblia:

“… Si yo hablase en lenguas humanas y angélicas y no tengo amor, vengo a ser como metal que resuena o címbalo que retiñe. Y si tuviese profecía y entendiese todos los misterios y toda la ciencia, y si tuviese toda la fe de tal manera que trasladase los montes y no tengo amor, nada soy. Si repartiese todos mis bienes para dar de comer a los pobres, y si entregare mi cuerpo para ser quemado y no tengo amor, de nada me sirve. El amor es sufrido, es benigno, no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se envanece, no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor, no se goza de la injusticia, más se goza de la verdad. Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta. El amor nunca deja de ser…”

Yo me puse a pensar en todo eso del amor. Porque Dios vino a servir por amor. Eso de que él se despojó, tomó forma de siervo, todo eso fue porque él nos amó. Y yo hice un juego de palabras y en este pasaje yo sustituí la palabra amor por servicio y oiga cómo dice:

“… Si yo hablase en lenguas humanas y angélicas y no sirvo, vengo a ser como metal que resuena o címbalo que retiñe. Y si tuviese profecía y entendiese todos los misterios y toda la ciencia, y si tuviese toda la fe de tal manera que trasladase los montes y no sirvo, nada soy. Si repartiese todos mis bienes para dar de comer a los pobres, y si entregare mi cuerpo para ser quemado y no sirvo, de nada me sirve. El servicio es sufrido, es benigno, el servicio no tiene envidia, el servicio no es jactancioso, no se envanece, no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor, no se goza de la injusticia, más se goza de la verdad. Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta. El servicio nunca deja de ser…”

Y eso fue lo que hizo Jesús. Si hacemos el mismo juego de palabra y ponemos el nombre de Jesús ahí dice:

“…Jesús fue sufrido, fue benigno, no tuvo envidia, no fue jactancioso, no se envaneció, no hizo nada indebido, no buscó lo suyo, no se irritó, do lo soporta, etc.…”

Y yo me puse a pensar, Jonatán, no tiene envidia, me quedé ahí en la primera. Jonatán todo lo sufre. No. hay veces que a mí me da ganas de ahorcar gente pero eso nos pasa a nosotros. Y esas son partes de las condiciones que nosotros ponemos para servir. Queremos servir en un ambiente donde nos llevamos bien con todo el mundo, donde fulanito me cae bien, fulanita me cae bien, pero no. y muchas veces yo oigo gente hablando, no que fulano, no que fulana, no, no, yo no puedo trabajar con fulano, no sé qué. Que bueno que Jesús no dijo eso.

No, mira, Dios, yo no puedo trabajar con esos discípulos porque esa gente son como locos. Tu estás viendo a Pedro y Judas y toda la gente que… No, yo prefiero trabajar solo, a mí me gusta trabajar solo.

Cuando uno ama, uno sirve. Punto. Y eso fue lo que hizo Jesús, ese fue el regalo que él nos dio de una vida de servicio. Dios nos amó y nos regaló a su Hijo y vino a servir, y si nosotros amamos a Dios lo mejor que podemos entregarle en esta navidad es una vida de servicio. Hacer un pacto con Dios y decirle, mi regalo este 25 de diciembre va a ser una vida de ser.

Y un servicio sacrificial. Y cuando un servicio es sacrificial me pongo a pensar en Romanos 12 que dice sí:

“…Así que, hermanos, os ruego por la misericordia de Dios que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, que es vuestro culto racional. No os conforméis a este siglo…”

Qué es la actitud de este siglo? Que me sirvan a mí. Todo el mundo quiere que a uno lo sirvan. Mira, ayúdame a hacer esto, o resuélveme aquí, resuélveme allí. En los trabajos uno siempre anda buscando un asistente, otra gente, delegando. No, hay que delegar para que las cosas pasen, hay que delegar. No. no os conforméis a este siglo donde las personas quieren que los sirvan.

“… sino transformaos por medio de la renovación, ─ es un cambio de mente ─ de vuestro entendimiento para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios agradable y perfecta. Digo pues, por la gracia que me es dada, a cada cual que esté entre vosotros que no tenga mayor concepto de sí mismo del que debe tener, sino que piense de sí con cordura…”

No tenga mayor concepto de sí mismo que el que debe tener. Y es lo que le dice también a los filipenses en nuestro pasaje. Antes del versículo 5, Pablo dice:

“…Nada hagáis por contienda, por vanagloria, con humildad estimando a cada uno de los demás como superiores a él mismo, no mirando cada uno los propios suyos, sino cada cual también por lo de los otros…”

Uno de los problemas que yo he experimentado en trabajo en equipo es que todo el mundo quiere un cargo y un título y una cosa, y a mí me toca esto, y a él le toca esto, y a aquél… y como a mí no me toca yo no lo hago. Eso es un servicio condicional. Eso no es servicio sacrificial.

Que bueno es que cuando a mí no me toca, si yo lo puedo hacer, yo agarro y lo hago. Porque somos un equipo, somos una misma cosa. Porque si él no lo hace, el que va a quedar mal es el equipo. Sí, él va a quedar mal, y mira, tu me viste, no lo hizo. Tu tenías que ponerme a mí. No. es el equipo que queda mal. Y eso es un servicio sacrificial, un sacrificio vivo, un sacrificio cuando ya uno no puede más, cuando a uno le duelen los pies, eso es un sacrificio. Y eso fue lo que hizo Jesús.

A Jesús era un sacrificio dejar el cielo, sus sábanas blancas, yo quiero que ustedes se queden con esa imagen, para venir a dormir en un pesebre y eso fue cuando él nació. Sabrá Dios cómo durmió él en su casa, con María y José, si dormía en el piso. No sé. Eso fue un sacrificio vivo que él hizo.

Mientras más alto uno llegue en la vida, yo creo que es para que uno sirva más. Yo pienso que mientras más dinero Dios le provee a uno es para que uno ayude más a las personas. Y yo pienso que mientras más tiempo uno tenga, es para que uno sirva más también. Pero no, vivimos en un siglo que mientras más yo tengo, más me doy los gustos, más para mí.

Otro punto importante en el servicio es que hay que prepararse. Al Señor Jesús le tomó 30 años comenzar su ministerio. Él comenzó su ministerio cuando fue bautizado y después de eso duró como tres años en su ministerio público. A él le tomó toda una vida prepararse para servir.

Tampoco el servicio es una cosa así, yo voy, ven, dime, qué es lo que hay que hacer? No. uno tiene que prepararse, uno tiene que estudiar, uno tiene que saber, someterse y ser parte de un proceso. Cuando usted quiere servir van a haber gente a su alrededor que lo van a ayudar a que usted pueda madurar, y usted va a crecer siendo parte de ese proceso, simplemente usted tiene que estar dispuesto y deseoso. Porque hay mucha gente que está dispuesta pero no está deseosa, no quieren hacer eso. Hay que está deseosa pero no están dispuestos. Entonces, tiene que ser un combinación, dispuesto y deseoso de hacerlo.

Y también, tener en cuenta que es en comunidad. El Señor Jesús no sirvió solo. Él fue parte de un equipo ministerial, él tenía 12 discípulos que estaban con él en todas. Cuando uno quiere servir es mejor cuando uno es parte de una comunidad. Una comunidad que te entienda, que te ve llorar, que te ve reír, que te ayuda. Entonces, el servicio debe de ser en comunidad como parte de un servicio ministerial.

Y es una ofrenda que uno da a las personas con las que uno vive. Hay una persona aquí en la iglesia que me impactó mucho porque con todo lo de la campaña financiera me dijo, bueno, yo no tengo mucho dinero para el templo, yo voy a dar una porción, pero yo voy a ofrendar mi tiempo y mi talento y voy a hacer esto. Yo no puedo dar financieramente pero puedo ofrendar mi tiempo y mi talento, y voy a hacer eso y vamos a vender esto. Yo me quedé como que guau. Quizás para otros es una excusa, es que yo no tengo, yo vivo con el cheque, no sé qué. Tu tiempo, tu talento, hay muchas áreas en las que uno puede servir.

No es que dar financieramente no es importante, no, eso es muy importante. Porque a través de esos fondos se hacen cosas, todo lo que pasa aquí, todo lo que se ve, todo lo que se hace, es por las finanzas. Con tiempo y con talento no se va a construir ese templo. Usted puede tener todo el tiempo del mundo y todo el talento, pero si usted no tiene dinero, eso no va para ninguna parte. Entonces es un balance de las cosas.

Nosotros debemos continuar siendo una iglesia que sirve. Yo le dije al Señor por esta iglesia, porque aquí hay mucha gente que sirve, hay mucha gente que sirve detrás de cámara. Ahora mismo hay gente sirviendo, ahí arriba con los niños. Y por esa gente es que yo puedo pararme aquí hoy a hablar con ustedes. Si ellos no estuvieran ahí, yo no estaría aquí. es parte de un equipo. Y que bueno es contar con personas que sirven.

Y yo sé hay muchos de ustedes que sirven en diferentes ministerios. Algunos ministerios que la gente quizás no sabe, el de los shelter, los martes en la noche, la gente que va al shelter a bendecir a esa gente. La gente que van con los niños quemados en el Shiner. Esos ministerios que aquí no se paran, pero son gente que sirven.

Y yo le doy gracias a Dios por eso, y yo pienso que es hora de que nuestro amor y nuestro compromiso con Dios se refleje en un servicio sincero. Yo quiero animarles, hermanos, a que usted identifique un área. Hay muchas cosas que usted puede hacer, pero identifique un área, usted no tiene que hacerlo todo, por eso somos una iglesia grande, para que todo el mundo haga algo. Identifique un área y sirva. Y si ya usted es la persona que sirve, no se canse, porque Jesús no se cansó hasta que lo mataron. Fue una vida, un servicio sacrificial que él nos regaló.

Yo pienso que el mejor regalo que le podemos dar es un servicio. Y sabe por qué? Porque tenemos muchas vidas a nuestro alrededor que necesitan vidas que les sirvan. Si les servimos por un tiempo, el tiempo que nosotros no servimos, esas vidas están deambulando, a la deriva. Y van a encontrar otra gente que le va a servir pero no de la manera que Cristo le va a servir.

Entonces, yo quiero animarles que si es de las personas que sirven, que no se canse, que piense en lo que hizo Jesús, y que esa sea su inspiración a regalarle esta navidad. Y si usted es de las personas que no sirven, pues que sirva. En el buen sentido de la palabra, por favor, que no está sirviendo, vamos a ponerlo así, que no está sirviendo. Únase al grupo de los que sirven, es lo que quiero decir.

Entonces, identifique un área y respete los procesos de capacitación. No es a lo loco que vamos a servir tampoco. Hay normas, hay estructuras que estamos desarrollando, que estamos cambiando, que siempre estamos implementando. Respete eso y sométase. Ponga a un lado todo su criterio y todas sus cosas y sométase. Formen parte del equipo y comience a servir.

Servir a Dios es servir a otros. El Señor Jesús cuando habla en Mateo del juicio de las naciones y dice, que tuve hambre, me diste de comer, tuve sed…, ese pasaje, y él le dijo a los discípulos que cuando hicieron eso por alguno de ellos, lo hicieron por él mismo. Entonces, eso es lo que quiere decir eso.

Dónde usted va a servir? Hay hujieres, traductores, con los niños, la limpieza, el internet, el audio, decoraciones, algo que a mí me irrita de la limpieza es que a veces nosotros pasamos por los sitios, vemos cosas, ay, hay gente que limpia, ellos van a limpiar ahorita. Ellos limpian como a las 5. No te preocupes. Qué es eso? Vamos a ser una iglesia que sirve, que continúe sirviendo.

Y yo le doy gracias a Dios por la gente que sirve. Únase al equipo, sea de un mismo sentir con nosotros, aquí en la Congregación. Y únase al equipo de la gente que sirve. Y si usted sirve, fortalezca el equipo que sirve, no sé queje, trate de buscarle el lado bueno al servicio, y trate de atraer otras personas para que sirvan, porque mientras más servimos, más ligera es la carga.

Dios lo va a bendecir, hermano. En Filipenses dice que termina el pasaje y dice, que “… por lo cual también lo exaltó hasta lo sumo y le dio un nombre que es sobre todo nombre, para que el nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en los cielos y en la tierra y debajo de la tierra…”

Dios valoró el sacrificio que hizo Jesús sirviendo en nuestro mundo. Y yo estoy seguro que Dios va a valorar su sacrificio y me atrevo a decir que nunca nosotros nos vamos a sacrificar al nivel que se sacrificó el Señor Jesús. Lo que nosotros hacemos es mínimo, no estoy diciendo que es fácil, porque yo sé que no es fácil, pero vale la pena cada cosita que usted hace, vale la pena.

Yo quiero invitar a la gente de alabanza, yo quiero que usted se ponga de pie y vamos a terminar hoy de una manera diferente. Yo busqué otra canción que yo quiero que usted cierre sus ojos y escuche esta canción, no que cante, sino que escuche esta canción y que a medida que usted escuche esta canción usted vaya pensando en lo que esta canción está diciendo y que en su corazón, usted vaya orando y haciendo un pacto con Dios en esta mañana, de que usted va a ser una persona que le va a servir, que ese va a ser el regalo que usted le va a dar a él en esta navidad. Entonces, cierre sus ojos, vamos a orar y vamos a escuchar esta canción.

La multiforme sabiduría de Dios

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Hay un pasaje que siempre que yo lo leo me choca, pero en un buen sentido, y está en Efesios, capítulo 3, verso 10. Voy a empezar con este verso, voy a hacer referencia a distintos pero quiero empezar con éste. Efesios capítulo 3 verso 10. ,miren como dice: "Para que la multiforme sabiduría de Dios sea ahora dada a conocer por medio de la Iglesia a los principados y potestades en los lugares celestiales". La frase a la que quiero prestar atención es ésa, "para que la multiforme sabiduría de Dios".

Multiforme significa que tiene muchas formas, es variada. Tiene distintos lados por donde uno puede como quien dice analizarlo, o experimentarlo. Yo no estoy diciendo como que en Dios hay variedad, porque la variedad que hay en Dios, no me refiero a que Él cambie de opinión, porque la Biblia es muy clara que en Dios no hay variedad ni sombra de duda en Él, pero sí la variedad de la que estamos hablando es quien Él es. Cuando nosotros creemos que ya hemos conocido algo de Dios, eso que pensamos que conocíamos, paf, se cambia, se vá por otro lado. Dios nos enseña otro lado de Él que no habíamos considerado, que no habíamos visto. Puede ser que en nuestras vidas nosotros habíamos pensado que estamos viviendo una vida cómoda, tranquila, que los problemas están como quien dice a su margen, y nuestro nivel de estrés no están altos, y de repente pasa una tragedia que nos sacude el mundo y eso nos hace cuestionar, pero ven acá, Dios yo pensé que Tú eras bueno, que estabas conmigo, y que nada malo de esto me iba a pasar, y ahora oops, sucedió, y a medida que va pasando ese trauma, uno vá conociendo una dimensión totalmente nueva de Dios, al menos si uno se abre a conocer esa dimensión nueva de Dios.

Yo me puse a pensar en distintas cosas que he estado escuchando en estos últimos domingos, y yo me digo wow Señor, qué bello es ser parte de una iglesia como ésta, que de alguna forma u otra refleja esa multiformidad que hay en ti. Cree usted que estoy diciendo algo correcto, cierto?. Aquí la variedad de personas que son parte de León de Judá de alguna manera reflejan esa variedad, esa multiformidad que hay en Dios, el mero hecho de tener personas de distintas generaciones, el mero hecho de tener personas de distintas culturas, que esas distintas culturas traen distintas experiencias, distintas formas de ver un panorama, distintas formas de interpretar la escritura, o de proceder a leer la escritura, distintas experiencias que pueden enriquecer la mía y la mía puede enriquecer la de usted, todo eso mis hermanos nos deja saber de cómo Dios está en acción, de cómo Dios opera en todas las cosas.

Un chiste, el domingo yo salí de aquí, estuve hablando con una persona, y la conversación con esa persona me pareció como si él me estuviera cantando, no soy de aquí, ni soy de allá, no sé a dónde voy ni donde estar, porque estaba diciendo que es como que, fué un argumento que sonaba como que es imposible que una iglesia esté como que en el medio y no esté en un lado o en el otro, y yo me decía no, precisamente eso es lo que Dios quiere que nosotros seamos, no es que usted vaya a pensar en ese pasaje en la Biblia que no somos ni fríos ni calientes, no tiene nada que ver con eso, ese pasaje si usted lo lee en su contexto se vá a dar cuenta que no tiene que ver nada con cómo nosotros somos ahora como iglesia, sino que más bien tiene que ver con que el ADN que Dios le ha puesto a esta iglesia nos permite movernos en todos estos ámbitos, en todas estas facetas de lo que es una iglesia bien pentecostal, bien fogosa, bien eufórica, bien emocional, como también nos permite movernos en una línea que es como que, más racional, más de pensar, donde cuestionamos, donde buscamos entender con nuestra mente, no tan solamente con el espíritu y nuestras emociones, queremos entender lo que Dios está haciendo.

Eso es parte de lo que nosotros somos como iglesia. Y hay veces que hay gente que no puede conectar con esa dinámica, porque estamos acostumbrados a estar o en un lado o en el otro, y la cosa es que en cualquiera de los dos lados donde nos encontremos podemos estar en la presencia de Dios, podemos estar en comunión con Dios, podemos conocer algo de Dios, y al conocer algo de Dios podemos conocer algo de nuestras propias vidas también. Miren por ejemplo, y aquí de nuevo estoy siendo pastoral, solamente estoy procesando cosas con ustedes. ¿Cómo fué la dinámica el miércoles pasado?. ¿Cuántos de ustedes me pueden decir aquí eso fué la gloria de Dios de principio a fin?, ¿cuántos me pueden decir amén a eso?. No dijeron muchos, o me imagino que hay algunos que están como que procesando todavía. ¿Y cuántos pueden decir que en este servicio que está como más tranquilo, la gloria de Dios está con nosotros?. El servicio no se ha acabado todavía, y eso es mis hermanos, algo que nos distingue como iglesia. Podemos experimentar a Dios en el fuego, como también podemos experimentar a Dios en el silbo apacible. Como también hay momentos en que experimentamos a Dios en el trueno, en el terremoto, en el alboroto. Dios está en medio de todas esas cosas.

Yo creo que uno de los mensajes que yo he visto mis hermanos, o que yo he logrado recibir de todo esto que el pastor nos está comunicando, es el mero hecho de que nosotros tenemos que tener cuidado de que si nos afiliamos demasiado a uno de esos extremos, con que si el otro es más o menos santo que la otra persona, o que si uno es más espiritual que el otro, no es, ese no es el propósito, eso no es lo que Dios ha intencionado a la iglesia para hacer. Yo les puedo decir, yo no, hay veces que mi cabeza como pastor, yo me digo wow, ¿cuántas personas vendrían a un servicio como el del miércoles pasado solamente por los milagros y las señales?, versus una persona que entiende que su vida, su relación con Dios, no depende tan solamente de esos milagros y señales, sino que también depende de momentos de intimidad, de comunión, de silencio delante del Señor, donde yo pueda procesar precisamente una experiencia como hace una semana atrás, donde algo viene y es como que alborota el hormiguero en la casa, y después los pastores tenemos que venir a poner el orden y procesar las dinámicas, y yo no estoy diciendo que alborotar el hormiguero sea malo, eso tiene su momento, tiene su lugar, miren lo que estoy diciendo, eso es parte de nosotros como iglesia.

Lo que sucedió el miércoles pasado no es nada nuevo para nosotros, eso está sucediendo aquí desde hace mucho tiempo atrás. Sucede los domingos con el liderazgo de aquí de la iglesia, no necesitamos necesariamente que alguien venga de afuera a alborotar el hormiguero porque nosotros sabemos como alborotar el hormiguero muy bien aquí, y con todo y eso yo estoy hablando con mucho respeto de la persona que vino ayer como que, es lo que estaba diciendo Patricia, ese paquete que vino, tal vez para algunos era como que, pero para otros tal vez para otros era como que, mire, escarbe, escarbe, y vá a llegar el momento donde usted vá a encontrar ese momento, esa unción del Señor que usted espera, yo ví personas aquí que yo jamás me imaginé que se iban a caer. Yo les miraba la cara cuando iban a orar por él y decía éste se vá a quedar parado y cuando miro otra vez puf. Allá Dios con él, o allá Dios con ella, Dios sabe como brega.

Ven mis hermanos, el punto que yo les quiero comunicar con esto es que nosotros no podemos encajonar a Dios. Al punto que usted encajone a Dios, Dios te vá a dejar saber tu cajita es muy chiquita para mí, y Dios te vá a dejar saber dos cosas, o se mete en tu cajita y la rompe, o te dice tu cajita es muy pequeña, no puedo entrar ahí hasta que me consigas otra, cuál de las dos quieres usar. Una implica invasión, es como que Dios se vá a meter ahí no matter what, y te vá a romper todos los patrones y esquemas mentales y emocionales que tú tienes de Él. La otra es como que Dios se vá a quedar a la distancia esperando a que tú mismo o misma digas ok, déjame conseguir una cajita más grande, o al menos una cajita que tenga tres lados, para mejor darle un espacio a Dios donde pueda fluir.

Toma mucho atreverse a comunicar mensajes como los que se han estado comunicando este y los domingos pasados, yo les digo, yo tengo mucho respeto por nuestro pastor ahora que se ha atrevido a tocar esos mensajes, porque no todo el mundo se atreve a aventurarse en esas formas. No muchas personas se atreven a aventurarse en las áreas grises de la Biblia. Cosa como quien dice no pero escrito está y así se queda, no pero mientras más usted escarba más dice hmm, aquí hay algo más que mi mente no puede procesar y yo tengo que depender literalmente de que Dios me deje saber literalmente lo que Él intencionó. Tenemos que hacer paz con la idea de que habrá preguntas que se van a quedar sin responder, y nosotros tenemos que estar en paz con eso, no todo el tiempo Dios vá a responder a cosas que nosotros tenemos en oración o algo, ¿por qué?, yo no sé, Dios lo sabe, yo no puedo en mi ética pastoral y de predicación, yo no puedo predicar algo que yo mismo sé que Dios tal vez no vá a responder así.

Como decía el pastor, dá tanto y en una semana vas a tener un Cadillac nuevo, jamás en la vida me van a escuchar decir algo así ni a ninguno de los pastores. Corrección, esto sí que quiero corregirlo, se fué tu esposo, se fué tu esposa, déjalo que se vaya, esa no es la perspectiva de la iglesia ¿ok?, nosotros creemos en consejería, first chance, second chance y si no, después del cuarto o el quinto y mucha oración no funciona, pues entonces lo encomendamos a la gracia de Dios, pero de la primera sí, que se vaya, uh hm, y que no vuelva tampoco. ¿Me siguen por donde voy mis hermanos?. Más bien estoy aprovechando la oportunidad porque esos paquetes hay que procesarlos bien. Y nosotros tenemos que atrevernos a hablar de estas cosas porque de esto depende el crecimiento de nuestra fé. De eso depende que nuestra fé se ponga más compleja de lo que es ahora, y que nosotros aprendamos a ver a Dios en todas esas áreas de nuestras vidas. No significa que yo deje de orar, no significa que yo deje de pedirle algo a Dios, no, la Biblia es muy clara, mire: "Busca, toca la puerta". La Biblia es muy clara con eso, y no es necesariamente la Biblia, son palabras de Jesús, si Jesús lo dice por algo es, es porque tenemos que orar, es porque tenemos que pedir, es porque tenemos que buscar, y el Señor se vá a encargar entonces en su momento de dar la respuesta que Él entiende que es mejor para cada uno de nosotros.

No podemos adherir a Dios a nuestros moldes y a nuestros patrones mis hermanos, yo quisiera a veces tratar de meterme dentro de las cabezas de nosotros para poder entender que no se puede. Me gusta esa expresión, yo no le puedo torcer el brazo a Dios para que Él haga algo a mi favor, es más tratemos de torcerle el dedo a Dios haber si puedo, me vá a costar mucho trabajo. Así que eso es un punto mis hermanos.

Un segundo punto que quería traerles, estaba en Romanos capítulo 14. A mí me gusta mucho la perspectiva de Pablo, si usted lee las Epístolas de Pablo, hay muchas temáticas que se repiten y se repiten a lo de sus cartas, en Romanos, en Primera de Corintios, en Gálatas, en Efesios, Filipenses, hay muchas ideas, muchos pensamientos de Pablo que se repiten. Y cuando tiene que ver con la dinámica de un cuerpo que es así, multiforme, y Pablo es un experto en hablar de eso, y entendemos mis hermanos que nosotros tenemos que aprender a vivir en harmonía unos con otros, y entender que por ejemplo cuando Jesús dice: No juzguéis para que no seáis juzgados, lo dice con intención. Y aquí yo aclaro algo mis hermanos, no significa que nunca podamos juzgar porque para nosotros es importante el juicio. El juicio a nivel de uno poder distinguir, de uno poder discernir, cuando algo está bien y cuando algo no está muy bien, nosotros siempre juzgamos para poder distinguir una cosa de la otra, eso es algo que siempre está ahí ante nuestros ojos.

Pero cuando yo uso ese juicio para condenar a alguien, cuando yo uso ese juicio para denigrar o bajar la estima, o la imagen de una persona, ahí sí que yo estoy cayendo en una falla bien grande. Miren cómo dice en Romanos capítulo 14, hay varias cosas, dice el verso 1: "Recibíd al débil en la fé pero no para contender sobre opiniones". En otras palabras no es para estar discutiendo sobre perspectivas de la vida, "porque uno que cree que dá de comer a uno, otro que es débil come legumbres", en otras palabras aquí está hablando de lo que se puede y no se puede comer, "el que come de todo no puede menospreciar al que no come, y el que no come no puede juzgar al que come porque Dios le ha recibido". Si yo uso esa ilustración de comer y no comer, yo puedo decir: si una mujer llega con la falda larga, y otra llega con la falda menos larga, no puedo como quien dice recibir a la que tiene la falda larga, y a la que tiene la falda menos larga decirle: no, tú no perteneces a este grupo, yo no puedo hacer eso.

Si llega una esposa con su esposo y sus hijos y veo que es una familia ideal, que es para ponerlos como trofeo, el ejemplo de una familia ideal, y por allá llega otra familia que los muchachos están trepando paredes, y el esposo y la esposa mirándose mal, tratándose mal, ah, lo lamento, esta no es iglesia para usted, nosotros no podemos bregar con ustedes aquí, yo no puedo sacar esas personas, ni tampoco puedo sacar a la otra, no puedo. Ah pastor que fulano de tal está viviendo en pecado, está viviendo en pecado, que venga a la iglesia, pero cómo puede ser, no podemos tener pecadores en la iglesia, dígame usted dónde dice la Biblia que no podemos tener pecadores en la iglesia. ¿En qué iglesia no hay pecadores?. ¿En qué sala de emergencias no hay gente enferma?.

Hay veces que a mí no me cabe en la mente ver a una enfermera que está en su hora de break y está afuera fumando para después venir a entrar y tratar a un paciente, hola como estás, si hay un paciente del corazón ahí se acaba de morir. No hay ningún reglamento que impida eso, ¿significa eso que no la podemos recibir?, no.

Mira como dice el verso 4: "Tú quién eres que juzgas al criado ajeno, para su propio señor está en pie o cae, pero estará firme porque poderoso es el Señor para hacerle estar firme". Ese verso a mí siempre me ha volado la cabeza, porque esto lo que está diciendo es: si yo empiezo a juzgar la forma de ser o de hablar, o de pensar, o de decir de una persona, yo tengo que tener mucho cuidado con cómo yo emito ese juicio, porque a través de mi juicio muchas veces yo puedo causar que esa persona caiga, pero si Dios está con esa persona, si Dios tiene planes y propósitos con esa persona, aunque yo emita un juicio, Dios vá a ir por encima de mi juicio y se vá a encargar de que sus planes y propósitos se cumplan en esa persona. Así brega Dios.

Brinco un poquito más adelante al verso 19, miren cuál debe ser el enfoque de nuestra vida como iglesia: "Así que sigamos lo que contribuye a la paz y a la mutua edificación, no destruyamos la obra de Dios por causa de la comida, o por causa de que si alguien habla en lenguas o no, o si alguien es más santurrón que el otro o no, o si alguien ora más tiempo del día que el otro o no, o si alguien usa una mejor corbata que el otro, todas las cosas la verdad son limpias, pero es malo que el hombre haga tropezar a otros con lo que hace, lo que piensa, lo que dice.

Miren el verso 22 dice: "¿Tienes tu fé?. Ténla para contigo delante de Dios, pues bienaventurado es aquél que no se condena a sí mismo en lo que aprueba". En otra palabras, si tu estás seguro delante de Dios, de lo que has aprendido de acuerdo a las experiencias que tú has adquirido, de acuerdo a los consejos que tú has escuchado, de acuerdo a las cosas que tú has decidido adoptar para con tu vida, y aquéllas cosas que tú has decidido no entrar a tu vida, esa fé ténla delante de Dios. Si llega un momento donde empiezas a comparar tu fé con la mía, y tu estilo de vida es un poco distinto al tuyo, y tú te empiezas a comparar con mi estilo de vida, ahí tu fé va a empezar a trabajar de otra forma. Tú no puedes vivir mi estilo de vida, yo no puedo vivir tu estilo de vida, podemos tener empatía el uno con el otro, podemos orar el uno con el otro, podemos compartir cosas en común, pero de que tú adoptes todo lo que yo soy, yo todo lo que tú eres, no se vá a poder hacer.

Yo tengo mi fé delante de Dios, yo vivo mi fé delante de Dios. Al yo tener mi fé no significa que entonces yo voy a empezar a, ah no tu fé es menor que la mía, uy, si yo empiezo a hacer eso, tengo problemas. La mía vá a bajar, exacto, eso es así. Hay mucho mis hermanos que yo puedo seguir diciéndoles, pero termino por hoy, termino con este pasaje, Colosenses capítulo 3, verso 12, vamos a terminar con esto, cómo podemos lidiar con esas diferencias que existen en medio de nosotros, qué dice la palabra, dice: "Vestíos pues con los consejos de Dios, santos, amados, de entrañable misericordia, de benignidad, de humildad, de mansedumbre, de paciencia". El verso 13 es algo que nos sale bien fácil: "Soportándonos unos a otros". ¿Verdad que eso es bien fácil hacerlo?, y la segunda parte es más fácil todavía, "y perdonándonos unos a otros si alguien tiene una queja contra el otro". Y la tercera parte es más fácil todavía: "de la manera en que Cristo nos perdonó a nosotros, así también", ¿verdad que eso es bien fácil?. Leerlo, pero vivirlo, pero ahí está el reto delante de nosotros.

"Sobre todas las cosas", aquí está el ingrediente ideal, "sobre todas las cosas vístanse de amor que es el vínculo perfecto, la paz de Dios gobierne sus corazones". No nos olvidemos que fuímos llamados en un sólo cuerpo, y no nos olvidemos de ser agradecidos. Qué lindo sería que a medida que nosotros seguimos escalando, seguimos subiendo para llegar a ese llamado perfecto que Dios tiene para nosotros, qué lindo sería que nosotros podamos vernos vestidos de amor, vestidos de ese ropaje que solamente Jesús nos puede dar. Donde yo pueda ver y decir, ah, este es de Chile, este es de Colombia, o aquél es de Santo Domingo, ah, yo no me mezclo con éste porque es muy salvaje, yo no me mezclo con el otro porque es muy tranquilo, que yo no me vea así, sino que yo pueda decir, este es ciudadano del cielo igual que yo, este es miembro del cuerpo de Cristo igual que yo, y la sangre de Cristo lo cubre a él, la cubre a ella igual que me cubre a mí también.

Miren mis hermanos, esto sí yo me atrevo a predicarlo, yo les aseguro que a medida que nosotros vayamos creciendo a ese nivel, de verdaderamente experimentar lo que es ser cubiertos por el amor de Dios y ver el carácter de Cristo, que moldee el de nosotros, esto sí yo me atrevo a decirles, me tiro de pecho diciendo, nosotros vamos a empezar a ver cosas totalmente distintas sucediendo en medio de nosotros, una iglesia que sabe vivir como Dios manda, como Dios ordena, yo no estoy diciendo ausente de pleitos porque los pleitos siempre van a estar, pero que podamos lidiar con nuestros pleitos y diferencias para seguir viviendo en harmonía, juntos pero no revueltos, yo estoy seguro que ahí Dios vá a enviar su bendición, en formas que nosotros no hemos visto todavía. Yo les soy bien honesto, el miércoles pasado fué para mí una bendición, y lo que yo voy a decir mis hermanos lo estoy diciendo totalmente en mi persona, este es mi proceso, yo no estoy diciendo que esto sea algo que usted piense también, pero lo comparto.

Este miércoles pasado yo fuí bendecido, al principio no se los niego, yo venía prejuiciado con esta persona, les confieso, yo hasta busqué videos en youtube de esta persona y cuando los ví mi cabeza se prejuició, yo reconozco que yo pequé delante de Dios al hacer eso, cuando el servicio empezó, yo me dije Señor, perdóname por el prejuicio que yo hice, esta persona es tu siervo, haz con él lo que tú quieras. Cuando empezó él a ministrar, yo les digo, había algo en mí que estaba como que no puede ser, yo no puedo ver esto, no no no, pero así mismo como entró ese pensamiento fué como si el Espíritu me dijera, cállate, escucha, presta atención. Ok, sit. Y saben qué mis hermanos, me costó abrir mi corazón y ser sensible a lo que Dios estaba haciendo. Yo sé que mucha gente fué bendecida, yo le doy gloria a Dios por eso. Yo fuí bendecido también, miren que interesante, que después de tanta pelea que yo tuve en mi cabeza y en mi corazón yo recibí mi porción también. Pero cuando salí de aquí yo me dije Señor, ¿is that it?, ¿eso es todo, o hay algo más?. Yo pude sentir claramente en mi corazón cómo el Señor me decía espéralo porque hay más.

Yo sé que hay más de lo que nosotros hemos visto mis hermanos, hay más, yo estaba compartiendo con un hermano ayer, hay veces que cuando nosotros estamos aquí es como si hubiese una cortina y nosotros estamos tocando esa cortina, y empujamos y empujamos, y no es que esa cortina o velo sea algo malo, es como si fuera un velo de la unción de Dios, estamos ahí en contacto con ello, porque hemos experimentado la unción de Dios, pero es como una membrana que no nos deja todavía pasar a otro lado, y por más que empujamos esa membrana es como que no se rompe, y yo decía no sé qué es lo que tiene que suceder, yo no sé si es que tiene que venir algo de arriba y romper esa membrana para nosotros verdaderamente entrar en esa nueva dimensión, o si es que Dios tiene que infundir algo en nosotros para nosotros verdaderamente traspasar eso, y alcanzar aquéllas cosas que Dios tiene, o si es una combinación de ambas, pero sea lo que sea yo sé que hay más. Amén, yo le digo amén a eso, Dios lo vá a dar a su tiempo.

Así que mis hermanos usted espérelo, espérelo, le hago promoción a los servicios del miércoles no porque hay alguien que ora milagros y prodigios, siga viniendo los miércoles porque usted está buscando a Dios, no solamente porque vino un predicador invitado de la Patagonia o algo, venga porque usted está buscando al que dá de sus riquezas en gloria, venga por eso, ¿amén?. Vamos a ponernos de pie y orar.

Padre yo te doy las gracias porque en medio de todas las cosas Señor, Tú estás en acción Señor, yo no me canso de decir eso, Tú estás ahí al traspasar esa membrana Señor, y Tú estás también aquí, hay cosas que Tú tienes listas y Señor, tan solamente falta poco para nosotros verdaderamente entrar en esa nueva dimensión que Tú tienes. Señor en nuestro tiempo de espera yo te pido que nuestra fé no merme, que nuestra fé pueda seguir creciendo, que no nos cansemos de buscarte Señor, que no nos cansemos de anhelar lo que Tú tienes para nuestras vidas, si no que nosotros podamos mantener un corazón abierto, sensible Jesús, a lo que Tú tienes para cada uno de nosotros, para la vida de esta iglesia, y aún para Tu iglesia alrededor del mundo entero Señor. Yo creo firmemente que un nuevo avivamiento, que un nuevo mover Tuyo no viene a una sola iglesia en particular, sino que viene a Tu cuerpo, a Tu iglesia, en las cuatro esquinas de este mundo Señor, y nosotros tan solamente somos una piezecita de ese gran rompecabezas Señor, pero como piezecita de ese rompecabezas te pedimos que la porción que nos toca Señor, que Tú nos la dés, la anhelamos, deseamos verla, deseamos que sea algo que ministre no tan solamente a nuestro espíritu y nuestras emociones, si no también a nuestro cuerpo, nuestra mente, nuestro intelecto Señor, que sea algo pleno, que sea algo total.

Que la plenitud tuya Jesús se manifieste en medio de nosotros. Padre cree en nosotros, esa hambre y ese deseo por encontrarte, no tan solamente algo emocional, no tan solamente algo eufórico, sino que también lo podamos entender, al menos en nuestra mente limitada Señor, que lo podamos entender, que lo podamos razonar, y que nuestra mente, nuestro espíritu, nuestras emociones, puedan ser enriquecidos con las experiencias de otros a nuestro alrededor Jesús, que no nos estemos cortando la cabeza diciendo que uno es mejor que otro o que otro es peor que uno Señor, sino que nos podamos ver a la luz de cómo Tú nos ves a nosotros, que somos hijos e hijas tuyos Señor, y con cada uno de nosotros, Tú vas a manifestar tu gloria.

Yo declaro que Tú tienes propósitos con cada uno de nosotros Señor, desde el más chico, hasta el más adulto Jesús, Tú tienes propósitos, cúmplelos Señor, al tiempo que tu ordenes Señor, cúmplelos. Llévanos con bien hasta nuestros hogares, protégenos en el camino Señor, que Tu palabra pueda seguir haciendo eco en nuestros corazones, y que mañana si así Tú lo permites que podamos levantarnos con nuevas fuerzas, nuevas energías para echarle mano a lo que el día de mañana pueda traer. Bendice a mis hermanos, bendice a mis hermanas Señor y a cada uno de nosotros concédenos tu paz. Por tu hijo Jesús oramos y te damos las gracias, amén y amén.

Cuando tenemos que decir adiós

5 de diciembre del 2011 - Por Carmen Ray-Calvo

Estimada es a los ojos de Jehová la muerte de Sus santos
Salmo 116:15

En septiembre del 2010 mi amada hermana Betania partió a su hogar eterno. A consecuencia de un cáncer muy agresivo ya que en pocos meses después de ser diagnosticado ella murió. Yo hice todo lo que hubiera hecho un cristiano, oré, organicé ayunos, pedí oraciones. La confortaba con palabras de fe y confianza pero algo que me cautivó en todo ese proceso fue como ambas nos aferramos al Señor con todo nuestro corazón.

Dios me mostró su gracia y favor de una forma tan dulce, pues yo por varias noches amanecía al lado de su cama en el hospital y al día siguiente me presentaba en mi lugar de trabajo tan fuerte y relajada como si hubiese pasado toda la noche durmiendo.

Al partir mi hermana Dios me dio la gracia y el poder de pararme ante todos los presentes y dar un mensaje de ánimo, confianza y esperanza sólo por el poder de Cristo pude hacerlo; reconociendo que Dios tenía un plan mucho más excelente que el mío para ella y que sus caminos no son nuestros caminos.

Amados cuando uno de tus seres queridos se vaya a su hogar eterno recuerdas que es solo un paso de este mundo a una vida en gloria en Cristo Jesús que es mucho mejor.
Si la muerte de sus santos es de estima a los ojos del Señor, tiene que serlo a nosotros también

Cómo ve Dios la muerte y la vida? - Decapitación de Juan el Bautista

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Quiero compartir con ustedes la continuación del mensaje que iniciamos el domingo pasado, y esta vez para mantenerme adherido a las palabras y a los conceptos que quiero compartir con ustedes, hice una presentación de Power Point para que ustedes puedan seguirme, porque creo que los conceptos que quiero compartir son un poco complejos.

Vamos a la palabra del Señor primeramente en el Evangelio según San Marcos, en el Capítulo 6, ver 14. Cómo comienza uno este sermón después de un tiempo así, porque esto parecería que va en la dirección contrario, pero es lo mismo, es la misma energía pentecostal, les aseguro.

Estamos hablando en esta serie de mensajes acerca de fe compleja. Ustedes recordarán que hemos escogido varios textos. El domingo pasado había como 5 pasajes de la Escritura que nos hablan de ese Dios que muchas veces se comporta en maneras un poco raras y difíciles de explicar con facilidad.

Recordamos el texto cuando estos muchachos se burlan de Eliseo y Eliseo los maldice, sale una osa de la selva, del bosque y mata a 42 jovencitos que se comportaron en una manera irrespetuosa ante el hombre de Dios. y uno se pregunta cómo es posible?

Después de eso vimos otro texto donde Acab envía a un capitán con 50 hombres a capturar al profeta Eliseo de nuevo, y lo tratan con desrespeto y Eliseo dice, bueno, si yo soy hombre de Dios como ustedes dicen que soy, caiga fuego del cielo y consuma al capitán con sus 50 hombres, 51 son destruidos por el fuego de Dios que baja de lo alto.

Viene otro grupo de hombres, 50 más con su capitán, le hacen la misma orden a Eliseo, Eliseo reacciona de la misma manera, 50 hombres más, más su capitán son destruidos. Finalmente llega este otro capitán con 50 hombres, se arrodilla ante el profeta, lo trata con respeto y entonces el profeta permite ser llevado ante la presencia del rey.

Vimos también otro texto donde Dios manda a Israel a destruir a todas las naciones paganas que encuentren en su camino cuando entran a la tierra de Canaán. Y dice, porque yo, tu Dios, me muevo como fuego consumidor.

Y después pasamos al Nuevo Testamento para que no quede duda de que Dios obra en esa manera a través de toda la Escritura, y vemos allí cuando Ananías y Safira le mienten el Espíritu Santo con respecto al precio de la propiedad que acaban de vender y caen los dos fulminados instantáneamente, para que no lo vuelvan a hacer.

Y también vimos el caso donde Pablo, en Primera de Corintios, Capítulo 11 habla acerca de la santa cena, que muchos o algunos en la iglesia están tratando con desrespeto y que no están discerniendo el significado profundo y santo de ese momento y están simplemente comiendo como les da la gana y creyéndose que están comportándose como si estuvieran en una comelata cualquiera, deshonrando la presencia de Dios y la santidad de esos símbolos. Y Pablo dice, “por eso es que entre ustedes hay gente que está enferma.” Entre quiénes? En la iglesia. La gente que está enferma y algunos duermen, entre comillas, no es que estaban durmiendo la siestas después de comer, no, estaban muertos, habían sido… también Dios había enviado castigo sobre sus vidas y habían fallecido de alguna enfermedad suponemos. Eran cristianos y Dios había enviado su disciplina sobre la iglesia en esa manera.

Entonces, lo que yo quería con estos textos es presentar el hecho de que Dios a veces se mueve en formas siniestras y que a veces hace cosas que no compaginan con esa imagen que tenemos de un Dios misericordioso, bondadoso, gentil, amoroso. Él es amoroso, gentil, tierno, perdonador, compasivo, pero también dice la Biblia, que es fuego consumidor. Y a veces nosotros no sabemos qué es lo que va a caer, si es el fuego de la bendición o el fuego de la exterminación. Y nosotros tenemos que caminar con mucho cuidado.

La Biblia está llena de pasajes complejos así, que nos invitan a tener una fe compleja. Yo creo que nosotros tenemos que venir ante la presencia de Dios sí, y pedir con poder y con autoridad, pero también reservar espacio para que Dios sea Dios.

Entonces, quiero otro texto más antes de entrar en el centro del sermón. Marcos, Capítulo 6, versículo 14 donde tenemos lo que le pasó al profeta Juan el Bautista. Dice aquí que el rey Herodes oyó de la fama de Jesús porque su nombre se había hecho notorio y dijo, Juan el Bautista ha resucitado de los muertos y por eso actúan en él estos poderes. Otros, decían, no, no es Juan el Bautista, el Elías, y otros decían, es un profeta o alguno de los profetas. Al oír esto Herodes dijo, “Este es Juan el que yo decapité que ha resucitado de los muertes.”

Está haciendo conjeturas, quién es este Jesús, hace todos estos milagros. Será una reencarnación de Juan? Quién es? Es un profeta, como dice la Biblia, que resucitaría en los últimos tiempos? Por qué? Porque el mismo Herodes había enviado y prendido, agarrado a Juan y le había encadenado en la cárcel por causa de Herodías, mujer de Felipe, su hermano, pues la había tomado por mujer. Porque Juan le decía a Herodes, “No te es lícito tener la mujer de tu hermano.”

Como profeta de Dios Juan estaba denunciando ese escándalo público de que Herodes le había arrancado la mujer a su esposo y se la había tomado por esposa. Y ella parece que había consentido en ese tipo de trato. Y Herodías lo asechaba a Juan y deseaba matarle. Parece que la señora no era cosa fácil. Pero no podía, porque Herodes temía a Juan.

Herodes, a pesar de que era un hombre malo, pero reconocía algo de la presencia de Dios en Juan. Temía a Juan sabiendo que era varón justo y santo y le guardaba a salvo y oyéndole se quedaba muy perplejo, pero le escuchaba de buena gana.

En Herodes había como algo que él sabía que este hombre tenía una palabra diferente a la de los demás, y sabía que había algo de la presencia de Dios pero en su maldad él no podía romper con su pecado y acceder. Pero también lo respetaba a este hombre.

Pero venido un día oportuno en que Herodes, en la fiesta de su cumpleaños daba una cena a sus príncipes y tribunos y a los principales de Galilea, entrando la hija de Herodías, danzó y agradó al rey. Y el rey dijo a la muchacha, “Pídeme lo que quieras y yo te lo daré,” y le juró, “todo lo que me pidas te daré hasta la mitad de mi reino.”

Herodes estaba intoxicado con la belleza de esta muchacha, su danza espectacular, frente a todos los acompañantes de su fiesta. Seguramente se había tomado unos palos extra y estaba un poco borracho y eufórico.

“Saliendo ella, dijo a su madre, qué le pediré?” Ella pensó, mi mamá me va a decir un traje nuevo, un viaje a las Bahamas, un viaje en avión con mis amigas para el día de su graduación. No, pero mire lo que le pidió la mamá, dice, “Y ella le dijo, pídele la cabeza de Juan el Bautista. Entonces ella entró prontamente al rey y pidió diciendo, quiero que ahora mismo me des en un plato la cabeza de Juan el Bautista. Y el rey se entristeció mucho pero a causa del juramento y de los que estaban con él a la mesa, no quiso desecharla.”

Él había dado su palabra, su compromiso de rey, había gente que lo había escuchado, no podía echarse atrás. “Y con dolor profundo tuvo que cumplir su promesa. Y enseguida el rey enviando a uno de la guardia mandó que fuese traída la cabeza de Juan. El guardia fue, le decapitó en la cárcel y trajo su cabeza en un plato y la dio a la muchacha y la muchacha la dio a su madre. Cuando oyeron estos sus discípulos vinieron y tomaron su cuerpo y lo pusieron en un sepulcro.”

Juan había estado preso durante un tiempo ya y él sabía que algo malo se avecinaba para su vida y finalmente este es el resultado que vemos aquí. y yo escogí este texto porque es un texto problemático, porque cuando uno piensa este hombre que fue escogido por Dios desde antes de la fundación del mundo, fue escogido para ser el heraldo de su Hijo Jesucristo, profecías habían hablado de ese heraldo que iba delante diciendo, preparad camino para el Señor.

Juan nace bajo el anuncio y el ministerio de ángeles. Cristo dijo acerca de Juan que ningún hombre, hijo de hombre, nacido de mujer era tan grande en toda la historia de la humanidad como Juan. Y Juan discernió que Jesús era el Hijo de Dios y lo bautizó. Dios invirtió tanto en la vida de este hombre y entonces aparentemente por el antojo de una mujer maligna, y por en un momento que casi parece como que de coincidencia, Juan estaba en el lugar equivocado en el momento equivocado. Y Herodes se compromete sin saber lo que está haciendo y tiene que cumplir.

Y este hombre lleno del espíritu de Dios, con tanto futuro aparentemente y tanto peso sobre su vida, va un guardia cualquiera, entra a la celda de Juan. Usted se puede imaginar ese momento? Y lo decapita ahí mismo y coge su cabeza, la pone en un plato y la lleva. Y este hombre muere como si fuera un cualquiera. Discípulos tienen que tomar el trabajo de coger su cuerpo y llevarlo a enterrar.

Y uno se pregunta por qué Dios permite eso? Fíjense que ahí es donde vienen las cosas complejas, de cómo Dios obra a veces en la vida de uno mismo y habrá Juan orado para que Dios lo sacara de la cárcel? Habrá Juan pensado que sí, Dios me va a sacar de la cárcel? Porque él ha hecho tanto por mi vida, ha invertido tanto en mí, yo sé que me va a sacar de aquí. Pasan los días y no lo sacan.

Fíjense hasta dónde llega la cosa que Juan un día, me imagino que profundamente deprimido y lleno de dudas, manda a uno de sus discípulos a donde Jesús y le dice, “Señor, yo quiero saber si verdaderamente tu eres el Mesías o si tenemos que esperar a otro?”

Usted se imagina lo triste de esa pregunta, cuando este hombre toda su vida había crecido bajo el peso de su llamado profético y vio la paloma descender sobre el Hijo de Dios y lo declaró así públicamente y reconoció que su primo era el Hijo de Dios, el Mesías prometido. Y ahora, sumido en lo difícil de explicar de su situación, duda y manda a decirle, Señor, eres tu? Me equivoqué? O es otro que tenemos que esperar?

Ve, eso pasa que a nosotros no nos gusta pensar en ello, porque como que nos complica la vida. Y el Señor entonces dice que se metió en un remolino de milagros, sanó enfermos, paralíticos, ciegos, y le dijo, “vayan y díganle a Juan, los ciegos ven, los paralíticos caminan. Yo soy el Hijo de Dios.”

Y sin embargo, uno está allí capturado, sin embargo en otras ocasiones Dios libró a gente menor que Juan de la cárcel. A Pedro lo libró dos veces de la cárcel y de las manos de Herodes, dos veces. Sin embargo, al profeta Juan que era un ministro escogidísimo de Dios no lo libró.

Entonces, yo lo que quiero invitarnos a nosotros es que, como les digo, retengamos esta idea que nuestra fe sea compleja. Hemos adorado al Señor, hemos clamado a Dios, hemos escuchado a un jovencito testificar que Dios lo ha sanado. Nosotros somos una iglesia que nos adherimos a la ética y a la teología pentecostal. Nosotros creemos en el ayuno, la oración, el clamor, la guerra espiritual, los dones del Espíritu Santo, el ministerio del Espíritu Santo, pero como yo les he dicho en esta serie de sermones, yo quiero también invitarnos a nosotros a que mantengamos un espacio abierto para el misterio de Dios muchas veces en nuestras vidas.

Y que tengamos cuidado con a veces las cosas que decimos, presumiendo que Dios va a hacer esto, va a hacer lo otro, cuando Dios quizás tiene otro plan en nuestra vida. Y que nosotros como iglesia mantengamos ese balance, de nuevo, por qué yo muchas veces predico como predico? Por qué una cosa hacemos un día, otra cosa decimos otra? Este sermón usted lo escucha y podría parecer una negación de lo que hicimos el miércoles y aún el miércoles yo tengo mis preguntas y mis cosas. Una bella presencia del Señor y muchas cosas allí, pero en ese balance, en esa complejidad estamos nosotros metidos y la fe es así, la fe de los hijos de Dios es una fe compleja.

Voy a hacer un resumen de lo que hablé la semana pasada. 1. Nunca podremos la Biblia tal y como ella es. Recuerdan lo que yo dije? Nunca vamos a captar el mensaje de Dios exactamente como fue transmitido. Por qué? Porque siempre leemos la Biblia a través de lentes culturales, personales, denominacionales. Nunca captamos la Biblia en sí, siempre antes de leer la Biblia, queramos o no, hay algún tipo de lentes que nos hemos puesto interpretativos. Algún tipo de filtro que no nos deja verla como ella es y nosotros tenemos que conformarnos con esa idea. Yo podría desarrollar eso mucho más pero no es el momento para hacerlo.

Lo que quiero decirle es que el ser humano y los filósofos del conocimiento de la ontología, que es la rama de la filosofía que trata con el ser, con la realidad dicen lo mismo. Nadie puede ver la realidad tal y como ella es, perfectamente. Lo que usted ve es una interpretación a través de su sistema nervioso, neurológico, su cerebro, su cultura.

Yo estaba viendo una serie de documentales hace poco, sobre los aborígenes en la isla de Papua Nueva Guinea, y estos aborígenes viven todavía en la edad de piedra, y yo me pregunto cuando uno de esos aborígenes ve un avión pasar por su territorio, qué verán ellos? Nosotros diríamos es un avión. Ellos ven quizás un ángel, quizás ven un demonio, quizás ven a Dios cruzando para ir a otro planeta. Ellos están viendo a la luz de su entendimiento de las cosas. Y nadie ve la realidad exactamente como ella es. Siempre la vemos a través de nuestra cultura.

El ejemplo de cuando nos vemos en un espejo, nunca nos vemos tal y como somos. Nos vemos a través de nuestros complejos, nuestra cultura, nuestras aspiraciones. Ustedes recordarán que yo usé el ejemplo del hombre con la nariz grande? Este hermano que yo estaba en una entrevista con él, en televisión, él se ve en la pantalla antes de que comience el programa, de perfil y ve su nariz grande. Y él se queja y dice, “Caramba esta nariz tan grande que yo tengo.” Y yo le digo, “No, esa nariz es una nariz preciosa, yo quisiera tener esa nariz tan linda, tan fuerte, tan varonil, tan de águila.” Porque no era tan grande, él estaba exagerando.

Cuántas veces este hombre se mirará en el espejo y lamentará su nariz? Yo creo que su nariz es preciosa. Es un hombre que mide como 6.4, huesos grandes y mandíbula grande, y cuerpo grande, esa nariz le va perfectamente bien, pero para él quisiera tener una nariz chiquitita y bien dominada, bien portada.

La persona que se ve demasiado gorda, demasiado flaca, las piernas demasiado gordas, demasiado flacas. El hombres quisiera tener un poco más de peso y mira, se ve muy bien así como está. Las culturas cambian, nos vemos de diferentes maneras y nadie se ve exactamente.

Yo no sé cuántos han visto esa película, creo que Legally Blond, alguien la ha visto? Confiese. Alguien ha visto? Creo que es en esa película que la muchacha se toma una foto para verse porque ella no sabe cómo ella se ve verdaderamente y tiene que verse en una fotografía porque no se confía a sí misma viéndose en el espejo.

Es cierto, usted nunca sabe exactamente cómo usted se ve porque siempre usted se ve a través de sus temores, de cómo usted cree que es verdaderamente. Hay una persona que yo conozco que dice que nunca queda bien en las fotos. Yo digo, no, te ves muy bien. Nunca nos vemos neutralmente, objetivamente. Cada cultura ve la Biblia a través de sus propios lentes y prejuicios.

El hombre del siglo XVIII veía la Biblia de manera diferente a cómo la ve… claro, hay unas constantes que están allí, pero hay muchas cosas que nosotros ensamblamos en diferentes maneras conforme a la cultura a la cual pertenecemos, clase media, media alta.

La iglesia de Park Street no ve la Biblia de la misma manera que nosotros, aquí una partida de centroamericanos y caribeños y sudamericanos la vemos. Las iglesias ultra pentecostales la ven de una manera diferente. Hay cosas que compartimos en común pero cada uno tiene una Biblia diferente aunque, como digo, hay también cosas que son siempre las mismas. Cada cultura ve la Biblia a través de sus propios lentes y prejuicios.

Por ejemplo, cómo podían los norteamericanos, yo decía, aquí en Nueva Inglaterra, por ejemplo, o en Virginia, o en North Carolina o Georgia, cómo podían ellos esclavizar a los africanos o explotar a los indios, y sostener una fe cristiana vital a la misma vez. Por qué? Porque tenían unos lentes interpretativos que les permitían hacer eso. Ellos escogieron textos, como los textos que habla Pablo acerca de los esclavos, sirvan a sus amos con gran amor y con gran entrega. No abusen de su fe. Y ellos decían, ah, bueno, eso quiere decir que la esclavitud es bíblicamente permisible. Y muy convenientemente explotaban a sus esclavos y les impedían, inclusive, leer la Biblia para que no fueran seres humanos entonces para tener que respetarlos.

Pero de todas maneras, vemos que los lentes interpretativos de ellos les permitían hacer esas atrocidades. Los puritanos, cómo pudieron arrebatarle sus tierras a los indios? Porque ellos interpretaban que bueno, si los judíos entraron a Canaán y les quitaron sus tierras a esas tribus paganas, que no conocen a Dios, y por su pecado han ofendido a Dios, y Dios les entregó la tierra, nosotros podemos venir aquí, que venimos a predicar el Evangelio, y a establecer el Evangelio en este continente poderoso, nosotros podemos hacer lo mismo y Dios nos entrega la tierra. Se la estamos quitando a brujos, a gente endemoniada, a gente que no conoce a Dios. y además les vamos a predicar la palabra aquí. Vamos a crear una sociedad nueva, ejemplar para toda la humanidad. Así que lo podemos hacer.

Y poco a poco se fueron codeando y metiendo y echando las tribus indígenas fuera y las metieron finalmente a las reservaciones de Estados Unidos. Tenían lentes interpretativos con los cuales leían la palabra.

La inquisición que masacró a judíos y a protestantes mientras creían que estaban glorificando a Dios. la clave, hermanos, de todo esto que yo les digo es que nos ponen a nosotros los lentes interpretativos antes de que podamos leer la Biblia por nosotros mismos siempre.

Nadie se acerca a la Biblia inocentemente, como si fuera algo que descubrió en una cueva tipo Indiana Jones y la sacó, y qué es esto? Y entonces comienza a leerla. No. usted siempre lee la Biblia a través de una formación previa, puede ser una denominación en la cual usted creció y conoció al Señor, un mentor que lo discipuló, un libro influyente que sirvió como punto de partida para la reflexión de la Biblia que usted iba a hacer en el futuro, una iglesia en la cual usted creció y nació, una cultura. Los que han conocido al Señor aquí en León de Judá y han bebido la leche de León de Judá desde chiquitos o desde que conocieron al Señor se acercan a la Biblia de una manera diferente presumiblemente que otros. Y aún esos, sin embargo, vienen de un trasfondo católico y eso está metido en su programa también y están como bregando con su trasfondo católico cuando leen la Escritura y los reclamos.

Y cuando me oyen a mí muchas veces están escuchando al sacerdote de hace años atrás. Algunos hasta me dicen Padre, inclusive, de vez en cuando, se les zafa. Nadie se acerca a la Biblia neutralmente, recuerde eso. Y eso es importante. Yo quiero hacer un punto, todos adolecemos de este mal de alguna manera u otra.

Hermanos, aún hay cosas que parecen blanco y negro que no lo son. Hay cosas que parecen claras en la Biblia, incontrovertibles, sin lugar a dudas, y si usted se pone a escarbar un poco más hondo usted va a descubrir que hay cosas también que son complejas.

Por ejemplo, la segunda venida de Cristo, cuántos creen que Cristo viene otra vez? Levante su mano. Yo creo que todo el mundo, no? puede venir mañana, puede venir dentro de 30 años, 40 años, sinceramente no sabemos con totalidad. Pero él viene pronto, eso sí y yo seré un viejito todo decaído, pero yo lo voy a ver posiblemente. Yo lo creo, todavía hay tiempo. No llene la tarjeta todavía, hermano, de crédito. Okay? Porque hay cosas que todavía…

Hay gente que cree, por ejemplo, sin lugar a dudas Cristo viene antes de la gran tribulación. Cuántos creen que Cristo viene antes de la gran tribulación? ¿Saben qué? Hay gente temerosa de Dios que cree diferente. Hay profesores de seminario, gente llena del Espíritu Santo, yo mismo tengo mis ideas diferentes acerca de eso.

Ahora, yo les digo, no se deje atemorizar, váyase hoy con su fe clara en eso, si eso es lo que usted cree, porque no tengo tiempo para explicar mucho acerca de eso. Un día quizás podemos hablar acerca de eso. Hay mucha más, es que hay tantos textos proféticos en la Biblia que si usted los toma todos y los pone en pedacitos de papel sobre una superficie, en el piso, por ejemplo, hay diferentes maneras en que esos textos usted los puede ensamblar y dicen cosas sutilmente diferentes. Claro que si yo creo que Cristo viene, yo creo que va a haber una gran tribulación, yo creo que la iglesia va a ser levantada en el cielo, pero la cronología de esas cosas, cree en el anticristo, creo en Armagedón, pero la cronología, la secuencia de esos eventos, nadie me puede decir a mí totalmente que la sabe.

Inclusive, eso que usted cree que es absolutamente incontrovertible, innegable, eso le viene de misioneros evangélicos norteamericanos, que evangelizaron Latinoamérica en los años 30, 40, 50 y que se estaban basando en una escuela de pensamiento que había surgido recientemente. Pero hoy en día todos nosotros que crecimos bajo esa teología, lo creemos como que… incluyendo a nuestro hermano Yiye Ávila, a quien yo amo y respeto muchísimo, y lo creen como que es palabra absoluta, incontrovertible de Dios. pero estudie la historia de eso, y usted verá que es una doctrina que a través de los siglos, la iglesia creía muy diferente, a través de los siglos. Esto es una doctrina recientemente establecida. Pero mucha gente no estudia la historia de la iglesia y por lo tanto no sabe eso.

Es lo yo digo, hay doctrinas que parecen absolutas pero son relativas. Otra pregunta, son las lenguas la evidencia imprescindible para tener el bautismo del Espíritu Santo. Todos los pentecostales de hueso colorado me van a decir, amén, claro que sí. Por ejemplo, las asambleas de Dios todavía tienen en su declaración doctrinal que las lenguas son la evidencia inicial del bautismo del Espíritu Santo. Sin embargo, eso lo creen algunos poquitos solamente. Hoy en día la mayoría de los teólogos pentecostales, si tiene el valor de decirlo, dicen, no, nosotros no creemos eso ya. Algunos tienen que decirlo públicamente porque quieren su empleo en el seminario, pero no lo creen.

Cuando usted habla con muchos pastores inclusive pentecostales a rajatabla, a calzón quitado como dicen, usted descubrirá que muchos de ellos no creen eso. Y la mayoría de las iglesias pentecostales hoy en día y carismáticas, ni lo practican ni lo creen. Pero como que eso se queda nebuloso, indefinido y va evolucionando pero no se confronta. Yo creo que hay muchas maneras de recibir el bautismo del Espíritu Santo.

Ahora, yo creo que todos los que tienen el bautismo del Espíritu Santo sí pueden hablar en lengua, y deben hablar en lengua. Las lenguas son bellas, importantes, yo hablo en lengua, más que todos vosotros, pero no lo voy a decir así. Yo creo en las lenguas. Pero no creo que es la evidencia inicial.

Ahora, los que lo creen hay grabaciones, CDs que usted los puede comprar en Amazon.com que le enseñan cómo hablar en lenguas en 5 minutos. Por qué? Porque la gente tiene que fabricarlo para poder creerlo muchas veces. No es necesariamente así.

Para muchos pentecostales clásicos es una verdad absoluta pero actualmente esto está en flujo y está cambiando rápidamente la posición de la iglesia con respecto a esto.

Otro punto en mi presentación. Hay grandes principios interpretativos que nosotros adoptamos a veces inconscientemente. Estos son principios que determinan cómo usted se acerca a un pasaje. Son postulados para usar una palabra de las matemáticas, que usted dice, cuando yo me acerque a este pasaje lo voy a interpretar a la luz de este principio. Esos principios interpretativos gobiernan y determinan la manera en que nosotros leemos pasajes y temas específicos de la Escritura.

Esos principios determinan las conclusiones morales y éticas que extraemos de nuestras lecturas de la palabra. Ahora, esos grandes principios interpretativos a su vez, pueden ser muy subjetivos también y condicionados al tiempo y a la cultura en que vivimos. No son absolutos, no son totalmente objetivos.

Yo quisiera detenerme más tiempo pero me he prometido que voy a terminar este sermón hoy y por eso quiero ir un poquito más rápido y le pido perdón. a veces, yo no predico estos sermones porque pienso que voy a perder. Cuántos están conmigo todavía? Me están siguiendo? Y sino haga creer que sí, que me está siguiendo.

Esos grandes principios son subjetivos también y no son necesariamente la absoluta verdad. le quiero dar un ejemplo de lo que estoy diciendo. He aquí uno de esos grandes principios interpretativos, cuál es la relación precisa entre el Antiguo y el Nuevo Testamento? Dónde podemos decir, esto es Antiguo Testamento y no se aplica a nosotros, y aquí ahora comienza el Nuevo Testamento y esto sí se aplica a nosotros? Verdad que si usted conoce de la Biblia, usted sabe que muchas veces es difícil?

La Biblia dice, por ejemplo, que no podemos comer langostas, ni camarones, ni escalopes, ni cerdo, imagínese. Yo les decía a los hermanos esta mañana, mire, hay gente que si usted le dice, mira, no puedes usar pintura, ni falda corta, ni pantalones, va a decir amén, está bien. Pero usted le dice, no puedes comer chuletas o pernil el 24 de diciembre, y dicen, bueno, lo siento, ahí yo no puedo entrar. Si eso es lo que se requiere, me quedo mejor católica o agnóstica.

Sin embargo, la Biblia dice eso. Cuántos se han comido alguna vez un conejo encendido, con vino o algo así. La Biblia dice que no debes comer algo que no tenga las pesuñas abiertas, creo que es, que no rumee la grama o la hierba que se comen. Ahora, eso es hasta qué punto. Porque yo he conocido evangélicos que no comen morcilla. Sabe lo que es morcilla? La salchicha con sangre. Porque la Biblia dice que no se comerá la sangre del animal porque en la sangre está la vida.

Y entonces, por qué se comen esas langostas y le dan gloria a Dios por lo buena que saben? Y se comen la morcilla. Dónde está el principio interpretativo que le permite no comer una cosa y comerse la otra? Dónde está el principio que determina una cosa? Hay muchas cosas que nosotros hemos tomado del Antiguo Testamento y las hemos transferido al Nuevo y hay otras que las hemos dejado atrás. Por qué? Qué justifica una cosa y la otra?

A veces no nos hacemos esas preguntas porque son incómodas. El diezmo, por ejemplo, en realidad algunos podrían decir muy convenientemente que el diezmo terminó con el Nuevo Testamento porque ahora estamos en la gracia, no tenemos que dar, no estamos en la ley. Y en un sentido, no hay un texto en el Nuevo Testamento que diga contundentemente que hay que dar el diezmo. Ahora, ¿Saben qué? Después de leer tanto sobre estos temas, yo les puedo decir una cosa, es cierto, usted no tiene que dar el diezmo, tiene que dar más que diezmo al Señor. Porque yo digo que si en la antigua administración que era imperfecta y limitada usted tenía que dar el 10 por ciento, ahora en esta nueva administración, donde Cristo derramó su sangre por usted, usted tiene acceso al trono mismo de la gracia de Dios, cómo usted le va a dar menos al Señor que lo que le daba antes?

Pero muchas veces nosotros hemos transferido estas cosas porque es conveniente para los pastores de la iglesia, el diezmo. Lo mismo con el rol de la mujer en la iglesia. El sábado está en ─ uno de los 10 mandamientos es guardarás el sábado porque en 6 días Dios hizo la tierra, en el séptimo descansó. Ese es uno de los 10 mandamientos. Alguno de ustedes guarda el sábado? Guardamos el domingo pero no el sábado, es el séptimo día, el sábado que lo guardan los judíos.

Sin embargo, nosotros hoy en día lo hacemos. Por qué? Hubo un desarrollo histórico en la vida de la iglesia, largo de explicar y terminamos guardando el primer día de la semana, no el séptimo. Pero no está claro por qué la iglesia hizo ese cambio. Los teólogos tratan de explicarlo pero no está totalmente claro.

Hoy en día hay mujeres pastoras, sin embargo, Pablo dice la mujer calle en la Congregación, sin embargo muchos teólogos encuentran su forma de explicar eso. Y amén, muy posiblemente tienen razón, pero hay gente que si usted no cree en que la mujer debe ser una pastora, usted es un troglodita, un pecador, uno que odia a la mujer y piensan como que ─ no, hay derecho a pensar de la otra manera también.

Hay diferentes cosas, hermanos, que son bien complejas en la Escritura pero cada uno hace su arreglo como quiere, según la denominación, según la iglesia y la gente se consigue la iglesia que predique como ellos quieren. Si quieren ser homosexuales se buscan una iglesia que apoye homosexuales. Si quieren mujeres pastoras, se buscan una iglesia que acepte mujeres pastoras. Si quieren una iglesia suave que no predica santidad, se va a una iglesia que no predique santidad. Si quieren una iglesia comprometida con la obra social y con la justicia social, se van a iglesia así. Si quieren una iglesia con gente bien comportada, con traje de tres piezas todos los domingos, se van a esa iglesia. Cada uno busca lo que le es conveniente muchas veces.

Pero a veces no nos preguntamos por qué creemos las cosas que creemos. Estoy hablando de un principio solamente, uno de muchos. Este principio de la relación entre el Antiguo y el Nuevo.

Pablo se rapa la cabeza en el Nuevo Testamento como una promesa. Cuántas iglesia dicen, hermanos esta semana vamos a ayunar, orar, y raparnos la cabeza? Usted oye a alguien? Sin embargo, Pablo lo hizo. Ese Pablo que se rapó la cabeza estaba inspirado o no? era una cosa del Antiguo Testamento o del Nuevo? Nadie dice después que simplemente no hay que raparse más la cabeza porque estamos bajo la gracia.

Pablo hacía una cantidad de cosas que hoy en día nosotros no hacemos. Por qué? Estaba en transición hacia el Nuevo Testamento, hacia la economía evangélica cristiana o simplemente hemos abandonado ciertos principios y Dios quizás querría que lo siguiéramos celebrando.

Qué parte de cierta doctrina del Antiguo Testamento debemos transferir al Nuevo? Deben los judíos, que se convierten, preservar sus ritos y costumbres del judaísmo, aún mientras adoptan las enseñanzas del Nuevo Testamento? Sabe que en América y en todo el mundo los judíos se están convirtiendo al Señor y se han creado como diferentes denominaciones. Hay judíos mesiánicos que creen que ellos deben guardar todavía sus ritos, deben guardar el sábado, deben guardar las fiestas del Antiguo Testamento, solamente que ahora creen que Jesús es su Mesías.

Otros judíos dicen, no, vamos a integrarnos a la iglesia gentiles o simplemente, no eso era de la antigua orden pero ahora no, estamos libres en Amashia y ahora no tenemos que usar esas cosas. Ellos no se ponen de acuerdo con respecto a estas cosas. Hay mucha nebulosidad en todo esto. A veces yo me pregunto, Señor, habrá alguna bendición escondida en guardar el sábado? No se preocupe vamos a seguir reuniéndonos los domingos pero es una pregunta que yo me he hecho muchas veces.

Y quién sabe, a mí a veces me ha inquietado verdaderamente. Un día con mi familia reunirnos el viernes en la noche, hacer un buen pollo asado como hacen los judíos y comprarnos un pan en Newton o en Brooklyn y hacer un sábado, celebrar un sábado, un Shabbath. Y quién sabe si hay algo allí? Yo no voy a hacer como algo religioso pero quién sabe si hay una bendición especial.

Lea todas las bendiciones que hay en la Biblia acerca de guardar el sábado. Qué de las diferentes fiestas? Aquí en nuestra iglesia hay gente que secretamente y como algo devocional, no religiosamente, guardan algunas de las fiestas del Antiguo Testamento y yo digo, gloria a Dios, amén. Que lo hagan. Eso es una bendición.

Yo creo que un día, quizás en el futuro, cuando avance más la profecía, quizás Dios va a abrir cosas que están selladas ahora y están cerradas en la Escritura, a nuestro entendimiento. Y nosotros quizás volveremos a celebrar alguna de esas cosas y habrá bendiciones que van a surgir de allí porque Dios tiene cosas ahí escondidas todavía en su caja de tesoros.

Pero hoy en día estas cosas ─ la Biblia es misteriosa y la doctrina de la Escritura son misteriosa. Hay mucha nebulosidad y yo voy hacia algo, no se preocupe. Por qué se cambió de sábado a domingo? La historia interviene en esto. En un tiempo cuando los judíos se revelaron contra Roma en el año 70 o 60 y pico por ahí, después de Jesucristo, hubo profecía entre los judíos mesiánicos que creían en Jesús, de que no se quedaran en Jerusalén y que no participaran en la rebelión contra Roma. Y los cristianos judíos se salieron de Jerusalén antes de que Roma entrara con todo su poderío y destruyera completamente a Jerusalén. Y los judíos nunca le perdonaron eso a los judíos cristianos.

Y de ahí en adelante comenzó a haber una separación, ─ esto es una simplificación pero ─ comenzó a haber una creciente separación entre los judíos que creían en [inaudible] y los judíos que creían todavía que estaban en el Antiguo Testamento. Y las dos vertientes del mundo judeocristiano se fueron separando y haciendo cada vez más lejanas una a la otra, hasta que tenemos la situación actual, donde los judíos están por allá y nosotros aquí, los cristianos.

Pero esa era la voluntad perfecta de Dios? yo no sé, yo veo que Dios como que últimamente como acercando un poquito más al pueblo cristiano, su iglesia, a su pueblo de allá de Israel, y el reloj de Israel cada día se acerca un poquito más al reloj de la iglesia.

Dice la Biblia que cuando la consumación de los tiempos del pueblo gentil termine, Dios iniciará de nuevo su reloj con el pueblo judío. Ya lo vemos, las profecías se están cumpliendo para el pueblo hebreo.

Hay muchas cosas misteriosas, lo que les quiero decir, hermanos, con respecto a esto pasajes. Los pasajes de nuestra lectura, que yo he compartido con ustedes muestran este aspecto complejo de la Escritura, como ya les dije. Así como las conclusiones problemáticas a las cuales nos pueden llevar a veces estas lecturas.

Yo le pregunto a usted, cómo ve Dios la muerte y la vida? Nosotros a veces tratamos de meter a Dios en una caja y decimos, no, Dios no hace esto, Dios no hace lo otro. Dios ama la vida demasiado. Mire, hermano, para Dios la muerte y la vida son yo diría, una misma cosa. Dios a veces se mueve en la muerte y a veces se mueve en la vida. Dios a veces está yo creo, en el terremoto, en el huracán, en la tormenta, en la explosión de una supernova en el espacio, Dios está en destrucción y la recreación de los mundos y de los planetas. Dios está cuando un volcán vomita su lava y arrasa con toda una selva y después a los pocos día comienzan matitas a brotar otra vez de la misma lava que destruyó la selva. Y vuelve a crearse una selva más fructífera y más fértil que la primera porque la lava misma, que la destruyó la fertiliza.

Dios se mueve en maneras misteriosas. Yo nunca le he puesto al Señor un cerco y decirle, tu actúa solamente de esta manera y no de la otra. Esto le puede parecer a usted como algo muy sofisticado, pero muchas veces nuestra vida Dios está obrando y yo no sé si está obrando para vida o para muerte, yo lo que sé que él es bueno y que para siempre es su misericordia y que él obra como a él le da la real gana.

Pablo le oró a Jesús tres veces, Señor, quítame este aguijón. Y él pensó, este hombre que ha reprendido demonios, sanado enfermos, seguramente me va a quitar la primera vez que le ore. Y tres veces el Señor le dijo, bástate mi gracia, Pablo, mi poder se perfecciona en tu debilidad. Dios obra en maneras diferentes.

Y mientras yo le digo a usted oren, clamen, ayunen, vengan ante el trono de Dios y pidan su sanidad, pidan su prosperidad, pidan su unción, pero también digan, pero Dios, tu eres Dios y tu estás en el cielo y yo estoy en la tierra, hágase tu voluntad y no la mía. Nosotros tenemos siempre que reservar un espacio para el misterio de Dios.

Y nunca podemos decir, no, si tu haces esto, Dios va hacer aquello. Yo no le puedo decir a usted cuando usted viene a mi oficina que Dios seguramente va a salvar su matrimonio, si oramos, si reprendemos al diablo. Yo puedo decir, es el deseo de Dios pero Dios no está en tu esposa, o en tu esposo y Dios no lo convierte en un autómata para que te amen y conserves tu matrimonio. Vamos a orar para que Dios lo haga. Ayuna, vamos a clamar a Dios y haz todo lo que tu puedas, pero yo no me atrevo a decirle ciento por ciento, no Dios, va a salvar tu matrimonio. Porque muchas veces Dios es misterioso y además Dios tiene su ─

Por eso es que a mí no me gusta predicar estos sermones, porque me meten en líos. Escuche esto, Dios tiene sus limitaciones. Qué quiero yo decir con eso? Dios es todopoderoso, pero cuando su poder aterriza en la tierra y se encuentra con la libertad del hombre, el libre albedrío que él mismo le dio al hombre, Dios tiene entonces que ceñir su poder a la libertad de ese hombre, de esa mujer que él creó. Y ya entonces Dios tiene que morderse a veces los nudillos queriendo hacer algo en la vida de esa persona y dice, no, porque yo lo cree libre y no puedo violar. Si él quiere irse al infierno yo tengo que dejarlo aunque mi corazón se rompe en mil pedazos. Esta humanidad con todas sus guerras, sus tribulaciones, sus crímenes y todo eso, usted no cree que Dios está allá en el cielo, su corazón rajado en pedazos, queriendo salvar a esta humanidad y le dice, como dijo Jesús a Jerusalén, “Jerusalén, Jerusalén, cómo quise yo cubrirte como la gallina cubre a sus polluelos y no quisiste.”

Entonces, yo le digo siempre a la gente, mira, hay tres grandes protagonistas en el mundo: Dios, el diablo y el hombre. Y esos tres personajes se relacionan entre sí en maneras muy misteriosas. Sin embargo, yo oigo a veces a los evangelistas, y los predicadores, no, dale al Señor 100 pesos, siémbrale mil dólares y él te va a dar 10 mil. Siémbrale el carro y ─ siempre el carro es para el evangelista, de paso─ siémbrale el carro y Dios te va a dar uno de último modelo. Te va a dar dos Porches en la marquesina. Va a fertilizar a tu mujer estéril para que tenga hijos. Esos son palabras vanas, palabras necias.

Y la gente que quiere que le digan lo que ellos quieren oír dicen, amén, gloria a Dios y viven vidas necias y superficiales. Usted nunca me va a escuchar a mí decir eso, porque yo no lo veo eso en ninguna parte de la Biblia. Ahora, vendrá gente aquí que muchas veces yo los invito y quieren ─ un 90% de bueno que dicen, y ese 10% yo no estoy de acuerdo con ellos, usted verá aquí una sonrisa incómoda, bueno, Señor, ten misericordia.

Y yo espero que ustedes sean una Congregación lo suficientemente compleja para no escandalizarse. Yo lo que quiero es que ustedes ─ por eso es que el miércoles pasado, por ejemplo, tuvimos ese servicio tan pentecostal, tan diferente, nosotros necesitamos ser una iglesia que cuando usted ve cosas que no están completamente de acuerdo, mire, échelas a un lado. Coja lo que usted puede recibir, dele gloria a Dios por el misterio y lo demás no pierda sueño. Porque nosotros somos una iglesia que siempre está buscando la unción, y a veces la unción viene en paquetes un poco raros y diferentes.

Yo digo que recibir la unción de Dios es como comer langosta, usted coge una langosta y se ensucia la boca y las manos y hasta la ropa, le tienen que poner hasta un babero para que no se ensucie, y usted rompe muelas y le dan como 4 instrumentos, parece un cirujano, todo para dos onzas de carne de langosta.

Y cuando usted termina su plato parece un cementerio, lleno de pedazos de huesos y de un caparazón que parece un esqueleto. Óigame, pero que bueno sabía ese pedacito de langosta. Y usted está dispuesto a pagar 30 dólares por ese pedacito de langosta.

Y así pasa con la unción, a veces la unción viene en un paquete bien, bien raro y usted tiene que romper una cantidad de huesos para llegar a la unción verdadera. Y los evangelistas, y los predicadores vienen con cantidad de bagaje que ellos aprendieron de otros evangelistas, y que lo recitan como el papagayo y lo hacen como ellos aprendieron de otros.

Pero dentro de eso a veces misteriosamente está la unción de Dios. Usted lo que tiene que hacer es métase entre el follaje y agarre la unción y quédese con eso, lo demás déselo al Señor. Y así es que se crea una iglesia madura y poderosa.

Usted cree que yo estoy sentado allí tomándome una tetera, no, no, yo sé las cosas, pero yo he aprendido que para entrar en el misterio de Dios hay que ser fuerte de constitución. Yo lo que creo que no le gusta a Dios es la gente súper intelectual, catadores de vino que desprecian las cosas de Dios porque no vienen empaquetada como ellos quieren. Hay que tener mucho cuidado. Yo mismo a veces tengo que decirle, Señor, coge este intelecto y mételo bajo disciplina, porque muchas veces uno no sabe qué es lo que Dios tiene entre manos. Y mucha gente se pierde de grandes bendiciones porque son súper intelectuales y súper culturales y súper refinados y a veces los paquetes de Dios vienen en un bebé envuelto en pañales, ensuciando los pañales y es el Hijo de Dios, imagínense eso. Y el que crea que Dios viene con traje fino y a nacer en lugares de príncipes, se pierde la bendición.

Muchos de ustedes, de nosotros, necesitamos humillar nuestro intelecto, nuestro refinamiento y cuando hayamos cosas escandalosas, entonces veremos lo que verdaderamente Dios quiere que veamos. Escúcheme.

Sin embargo, también hay mucha gente en el mundo pentecostal diciendo cosas que son necedades como el papagayo. Y yo no estoy ni en un mundo ni en el otro, y estoy en ambos y así deben estar ustedes también. porque la Biblia la palabra de Dios eso es lo que yo quiero dejarle a ustedes, es extremadamente compleja. Cómo ve Dios la muerte y la vida? Mata Dios a la gente todavía.

Yo puse la palabra mata y la iba a quitar y limpiarla un poquito pero la dejé allí. Porque yo creo que sí Dios todavía puede exterminar a una persona o alguien en una iglesia puede morir porque algo pasó y Dios se lo lleva al cielo mejor, quién sabe. Dios hace lo que a él le da absolutamente la gana.

Todavía Dios extermina grupos enteros de gente? Quién sabe. Hay cristianos que pierden la vida por presunción, pecado, ofensa al Espíritu Santo? Quién sabe. Habrá gente que Dios salva antes de que se pierdan y se los lleva con él, porque él sabe que si siguen aquí sobre la tierra van a terminar drogados y matando gente. Se lo llevó cuando niño, quién sabe.

Entonces, por qué lo permitió nacer? Bueno, eso es cosa de él. Dios es misterioso y nosotros tenemos que caminar ligeramente, livianamente sobre la tierra sin perder nuestra fe, sin perder nuestra seguridad de que Dios es todopoderoso y que él sí interviene en nuestras vidas.

Puede Dios permitir que uno de sus hijos muera de una enfermedad para propósitos excelsos, para que él se glorifique, para que alguien sea bendecido y crezca en su fe? Yo creo que sí. La Biblia dice que la sangre de los mártires es preciosa ante los ojos de Dios. yo creo que hay gente que ha muerto para que principados y potestades sean destruidos en una ciudad o en una nación, o en una tribu pagana y esa muerte de ese mártir ha soltado la gracia de Dios y ha permitido que muchos entren al conocimiento de Jesús. Quién sabe.

Expulsa Dios todavía de sus tierras a pueblos para entregárselas que otros? El asunto palestino es algo bien complejo, yo oigo a cristianos diciendo, no, es imposible que Dios sacara a los palestinos, aunque es tan complejo todo eso. Mire, Dios hace lo que a él le da la gana. Dios le dio su tierra a los judíos, esa tierra es irrevocable, nadie se la puede quitar. Dios hace lo que él quiere, él es el dueño de los átomos de esas tierras.

Puede Dios tener tratos parciales con un dictador? Mire Dios usa a quién él le da la gana. En la Biblia él trató con Siro, trató con Nabucodonosor, con Acab mismo, Acab una vez se arrepintió de algo y Dios dijo, ¿Saben qué? Lo voy a perdonar y tuvo misericordia de Acab, aunque después siguió por su mal camino.

Dios hace cosas increíbles, hermanos. Yo creo que quien sabe si un día yo me voy a encontrar a Fidel Castro allá en el cielo para darme la bienvenida con su barba y su uniforme. Cubanos, me perdonan, hermanos, si él se arrepiente a última hora, antes de su muerte, Dios puede perdonarlo y él es Dios, quién sabe. Dios se mueve en diferentes maneras. Entienden lo que estoy diciendo?

Tiene que arrepentirse primero. El ladrón en la cruz se arrepintió un instante antes de morir y el Señor le dijo, “hoy estarás conmigo en el paraíso.” Puede Dios usar la guerra, las calamidades naturales para avanzar sus propósitos en la historia? Yo creo que sí. Hasta qué punto estuvo Dios involucrado en la conquista de América? Sí, murieron tribus enteras, millones de indios pero yo no creo que eso pasó fuera de la providencia de Dios. América conoció el Evangelio a través de gente pecadora, explotadora, pero entró el Evangelio a estas naciones de Latinoamérica. A veces los movimientos de Dios, de la voluntad de Dios son como los movimientos de los huracanes y los movimientos de la tierra que asientan la tierra para que haya más solidez. Son movimientos que destruyen pero también crean. Hay muerte pero también viene vida y así pasa a nivel de una familia, de un individuo y nosotros tenemos que fluir con esa complejidad de Dios. Dios quiere gente compleja.

Puede Dios estar actuando hoy en día a través de la guerra en Afganistán, en Irán o en Irak, mejor dicho para promover la expansión del Evangelio? El mundo árabe necesite un choque, esa gente aguerrida y militante y violenta, no se va a convertir a menos que no sea a través de movimientos poderosos. Quien sabe si Dios está trabajando ahora mismo en Medio Oriente para que al entrar estos grupos occidentales, se abran las puertas al Evangelio.

Hay muerte, es cierto, hay pecado, es cierto, pero Dios está haciendo algo en el Medio Oriente. Nosotros decimos, sí, Dios lo está haciendo, pero no puede hacerlo a través de Irak y Afganistán. Usted no sabe. No presuma de saber cómo Dios se mueve. Dios es misterioso y él hace las cosas como él quiere.

Y si es así, qué dice esto del carácter de Dios entonces? Cuáles son las conclusiones? Qué conclusiones debemos nosotros adoptar que determinen la manera en que nos relacionemos con la política, la ética, la moralidad de nuestro tiempo? Estas son las preguntas que nosotros como cristianos complejos tenemos que hacernos. Está Dios todavía obrando en maneras similares en nuestro tiempo o por alguna manera él ha madurado y se ha puesto un poquito más suave después de estos años de bregar con nosotros?

Ya abandonó Dios sus formas raras de operar en la historia? Si usted dice que sí, bueno, que dice la Biblia acerca del Armagedón? Viene una guerra en los últimos tiempos y va a morir mucha gente. Dice la Biblia que la sangre llegará hasta las piernas de un caballo. El anticristo, viene, está predicho en la palabra y tiene que venir para que se cumpla la palabra.

Qué de las plagas destructivas del libro de Apocalipsis donde se dice que morirán millones y millones de personas? Quién envía esas plagas? Qué de la destrucción de la tierra con fuego en el futuro? Qué del infierno?

Mucha gente dice, Dios es demasiado amoroso y misericordioso para mandar a gente a condenar eternamente. Dios ha declarado que sí que hay un infierno, hay un juicio eterno, y sin embargo, yo creo que aún a pesar de todo eso, Dios es amoroso, misericordioso, compasivo y tierno, y por eso envió a su Hijo Jesucristo para que nadie muera en el infierno. Pero hay un infierno.
Y Dios usa todos estos medios, hermanos, para tratar con la humanidad. Mire, aquí concluyo, a dónde va el pastor Miranda con todo esto? El efecto práctico de todo esto debe ser inspirar en nosotros una cierta humildad, una actitud de tolerancia en áreas nebulosas de la Escritura.

Yo quiero, como socavar un poquito la confianza de algunos para que abran espacio para que quepa más de Dios en ellos. Ese conocimiento de la complejidad de la Escritura, de la complejidad del carácter de Dios, de la manera soberana en que él actúa en nuestras vidas, nuestras familias, nuestras naciones, nuestra cultura, nuestro mundo, debe inspirarnos en nosotros un deseo de buscar más, escudriñar más a fondo las Escrituras, orar más, aferrarnos más a Dios, confiar menos en nosotros mismos, buscar `más iluminación, ser más tolerantes de nuestros hermanos, ser más abiertos a la voluntad de Dios como se quiera manifestar en nuestras vidas. Debe hacernos más tiernos para con Dios, debemos decir, Señor, más y más, hágase en mí tu voluntad, haz de mí lo que tu quieras, úsame como un instrumento tuyo porque yo mismo no sé.

Mientras yo más conozco a Dios, le decía esta mañana a los hermanos, menos lo conozco. Mientras yo más escudriño la palabra, mientras Dios más trata conmigo, me siento como que menos puedo yo creer que conozco a Dios, mientras más me acerco a él, más se aleja de mí, mientras él se acerca a mí, me siento como que él es demasiado grande para mí y tengo que ser más pequeñito, más humilde, más sujeto y bajar las manos.

A veces yo no sé ni siquiera qué pedirle a Dios, pero lo amo más y me siento más cerca de él y más me falta la oración, como el aire, y más creo en su poder, y más busco de su unción, y más apetito tengo por él. Pero también sé que él nunca se dejará meter en mi saco y que por más que yo lo ame, si yo no me cuido, me da mi manotazo también, porque él es insobornable y a veces me pega el fuego debajo de los pies y yo le digo, ya no aguanto más, y él dice, no, puedes aguantar un poquito más todavía, porque quiero formar el hombre en ti que yo quiero que tu seas.

Y es lo mismo contigo. No encajes a Dios, no trates de limitarlo ni su palabra, porque su palabra es mucho más amplia de lo que tu jamás te puedes imaginar. Todo lo que yo estoy diciendo nos debe conducir a una consciencia de misterio. Yo quiero que tu vivas tu vida con asombro. Cuando tu camines, camina como caminas entre dos montañas inmensas que tan altas son que te inspiran temor y asombro y tu te sientes como sobrecogido por el misterio del universo.

Cuántos han estado en una selva? Cuántos han oído una tormenta rugiendo alrededor de ellos y como que la presencia de Dios se hace tan real y la pequeñez del hombre tan chiquitita.

Así es que nosotros debemos caminar la vida, el sentido del misterio de Dios y la manera en que Dios trata con nosotros. Tenemos que ser modestos, no presumir más de la cuenta de que sabemos lo que Dios quiere y lo que es y cómo él actúa y que si apretamos esta palanca va a salir un monito del otro lado. Nadie sabe. Y a gente que yo oigo por ahí predicando hoy en día, predican necedades. Por qué? Porque lo escucharon de otro y Dios quiere gente que piense y que escudriñe y que juzgue los espíritus y que discierna qué es de Dios y qué no es de Dios.

Todo esto que yo digo nos debe llevar a callar más y hablar menos, dejarnos sobrecoger por el sentido del misterio. Debe dar lugar a una espiritualidad menos tajante, menos cuadrada y segura, más abierta a la complejidad del mundo que habitamos y la manera misteriosa e impredecible en que Dios se relaciona con nosotros.

Finalizo con esta palabra, el escritor de Eclesiastés, Capítulo 5, en un momento de honestidad está sobrecogido por el misterio de Dios. para mí Eclesiastés es el libro más profundo de toda la Escritura. Salomón, un hombre a quien Dios le dio sabiduría y que después también cometió sus errores terribles, pero tenía tanto conocimiento y examinó la ciencia, el arte, la literatura, la cosmología, la filosofía. Fue un hombre que al final, después de saberlo casi todo entendió que no sabía nada y después de conocer el misterio de Dios tan profundamente se dio cuenta de que él no sabía nada acerca de Dios tampoco. Y por eso el libro de Eclesiastés es un libro tan difícil de entender, porque a veces dice cosas que yo pensaría que era agnóstico el hombre que lo escribió. Pero era un hombre que conocía el misterio de la vida.

Y yo termino con esa lectura que no sé si la llegué a terminar o a leer. La voy a leer de nuevo si acaso la leí, Eclesiastés Capítulo 5. Dice la palabra:

“…Cuando fueres a la casa de Dios guarda tu pie ─ escuche esto, ─ guarda tu pie, ten cuidado, y acércate más para oír que para ofrecer el sacrificio de los necios porque no saben que hacen mal…”

Hay mucha gente ofreciéndole a Dios sacrificio de necios, muchas iglesias, muchos predicadores hablando necedades en los púlpitos de este mundo. Y la ley dice, tengan cuidado, no le achaquen a Dios más cosas de las que él en realidad está interesado en respaldar. Escuchen un poco más de lo que hablan.

“…No te des prisa con tu boca, ni tu corazón se apresure a proferir palabra delante de Dios porque Dios está en el cielo y tu sobre la tierra por tanto sean pocas tus palabras, porque de la mucha ocupación viene el sueño y de la multitud de las palabras la voz del necio. Cuando Dios haces promesa no tardes en cumplirla, porque él no se complace en los insensatos, cumple lo que prometes. Mejor es que no prometas y no que prometas y no cumplas. No dejes que tu boca te haga pecar ni digas delante del ángel que fue ignorancia. Por qué harás que Dios se enoje a causa de tu voz y que destruya la obra de tus manos? Donde abundan los sueños también abundan las vanidades y las muchas palabras, más tu, Congregación León de Judá, teme a Dios…”

Pongámonos de pie. Y quiera el Señor llenarnos de esa espiritualidad compleja. No pierdas tu fe, no pierdas tu fuego, no pierdas tu entusiasmo, no pierdas tu pasión, no pierdas tu confianza en el Dios que bendice, sana, prospera, cambia destinos, destruye demonios, humilla potestades, controla la historia, navega los vientos, camina sobre el agua, calma las tormentas, levanta los paralíticos, da vista a los ciegos. Ese Dios sigue exactamente como él era antes de este sermón. Cree en ese Dios, iglesia, pero también pídele al Señor que te enseñe cuándo callar y cuándo decir, Señor, yo estoy clamando a ti, estoy pidiendo a ti, estoy gritándote pero hágase tu voluntad y no la mía.

Cuando tu des tu veredicto yo te besaré la mano y diré, Señor, enséñame a vivir dentro de lo que tu me has deparado y a ser mejor como resultado de lo que tu me has deparado.

Padre, nos humillamos delante de tu grandeza, nos humillamos delante de tu misterio, nos humillamos delante de tu palabra, la cual nunca podremos sondear completamente. Demasiado profunda, demasiado ancha, demasiado compleja, infinita, como es tu mente. Yo te pido que nos ayude a ser humildes y sencillos de corazón y nos ayudes a sujetarnos a tu misterio y como iglesia, ayúdanos a caminar exactamente por donde tu nos quieres llevar, Señor. No nos dejes mirar ni a diestra ni a siniestra, sino mantener la mirada enfocada en Cristo Jesús.

Que tu Espíritu Santo nunca deje de iluminarnos y hablarnos y corregirnos. Que mientras estemos aquí en este lugar, Señor, tu palabra nunca escasee, que este púlpito siempre sea usado bien, que la palabra que salga de aquí, determine la sensibilidad de tu pueblo, Señor, sea una palabra a tono con tu espíritu y con tu personalidad.

Te bendecimos y te damos gracias por todo lo que tu nos has servido esta tarde. Que bendición tan grande. Hemos comido, nos hemos saciado y nos llevamos panes y peces a nuestras casas todavía. Gracias, Señor Jesús, te amamos, y queremos vivir cerquita de ti, Señor, cada día. Tómanos en tus brazos y péganos a tu pecho, Padre. Te bendecimos y te damos gracias. Despedimos a tu pueblo con la bendición del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Amén.

Hermanos, que la gracia del Señor sea con ustedes. Bendecidos. Amén y amén.