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Primer miércoles del año 2012, wow, eso para mí es grande, yo no sé ustedes pero para mí es grande. Esta mañana mi hermana Raquel me hizo la misma pregunta y me dijo, so, ¿cuál es el plan para este nuevo año con los servicios los miércoles?, y yo, seguir un miércoles detrás de otro a ver un Dios qué hace detrás nuestro, exacto, para atrás ni para coger impulso, como quien dice. Pero si hay algo que yo pueda decir mis hermanos respondiendo a esa pregunta mis hermanos es que, ver la mano de Dios obrando en medio de nuestras vidas, eso es lo más que yo deseo ver.
Y yo he estado meditando y reflexionando no solamente en cosas mías personales si no también en ustedes cuando yo miro la iglesia desde acá arriba, cuando yo los veo a ustedes, y yo veo las distintas historias que están ahí inmersas, los distintos dramas que están en el proceso de desenvolverse, distintos capítulos que se han quedado por incompleto, capítulos que se han cerrado y capítulos nuevos que han comenzado, yo sé que hay de todo eso ahí entre medio de los asientos, yo sé que hay de todo eso allá en su casa donde usted nos está viendo, hay vidas que han terminado un año bien y están empezando el año bien, como también hay historias de personas que terminaron el año 2011 con una historia amarga y el año 2012 también están empezando así medio amargo, hay personas que están comenzando esta nueva temporada en sus vidas, con un sentido de expectativa como que algo bueno vá a suceder, que algo bueno vá a desenvolverse, hay personas que tal vez desde este punto presente cuando miran hacia el futuro no pueden ver muy claramente lo que está sucediendo lo que vá a suceder, pero de alguna manera u otra están como que, ok, vamos a ver qué sucede.
Y a mí me parece muy particular, porque el domingo pasado en el servicio de las 12, el pastor estaba predicando, y hubo un momento en su prédico que él dijo una frase que se me quemó en mi cabeza, se me quedó impregnada, de esta frase que dijo, y él estaba hablando de enfrentar este nuevo año así con una perspectiva bien positiva, con un optimismo de no ver el vaso mitad vacío si no de ver el vaso mitad lleno, de saber que Dios está con nosotros, vá a estar con nosotros, de que podemos enfrentar cualquier circunstancia que venga, que tanto en las buenas como en las malas Dios vá a estar ahí, nos vá a llevar a cabo. Pero de repente él dijo una frase que de verdad me chocó, porque no es una frase que uno está acostumbrado a escucharlo en un mensaje así, y es el mero hecho de, cuando yo escucho a mi pastor decir que en este tiempo algunos momentos para poder ver esa gloria, esa luz al final del túnel, primero van a tener que enfrentar sus tragedias, van a tener que enfrentar sus fracasos, y lo van a tener que hacer, no van a poder hacer un bypass, lo van a tener que cruzar.
Hay personas que van a tener que cruzar ese valle de lágrimas, y eso puede sonar medio duro, puede sonar medio feo, pero bendito, me van a empezar el año deseando que voy a cruzar el valle de lágrimas, de sombra, pero hermanos, miren la frase que él usó, él dijo: la vida cristiana necesita esos momentos de prueba y lucha, de soledad, de oscuridad, sin esos momentos, nosotros entonces no podremos disfrutar la esencia de vivir por fé y confiar de un Dios que todo lo puede. Sin esos momentos nuestra vida cristiana es nula, tan solamente es una teoría más de las que hay ahí afuera, so hacen falta esos momentos duros donde las cosas se ponen como que ajá, ¿y ahora qué?. Llego a un cruzacalle y tengo 4, 5 opciones y no sé por cuál de todas tirarme.
Y uno sufre en esos momentos, en esas épocas, en esas transiciones, uno lo sufre, se pierden cosas, se ganan cosas, se pelea con la gente, se reconcilia con la gente, hay distintas situaciones que suceden alrededor y no muchas de ellas son bonitas de apreciar, me gusta porque el pastor dice que si usted vé hasta una obra de arte, esas obras de arte, esa combinación de colores, está hecha de tonalidades de sombras, y las sombras muchas veces pueden representar en el lenguaje religioso, teológico, sombras puede representar tinieblas, oscuridad, de algo no muy deseado, pero cuando usted vé una obra de arte, son esas tonalidades de sombras lo que muchas veces le dá esa belleza a ese arte. Si usted agarra el color rojo y lo empieza a mezclar con el blanco, ¿qué vá a pasar?, se vá a tornar rosa, pero usted sabe lo que eso en esencia es?, es una sombra que usted le está añadiendo para degradarlo a otro, so la sombra hace falta en esa escenografía que dios está pintando en nuestras vidas.
So me puse yo a pensar qué puedo hablar con mis hermanos hoy, hoy 4 de enero del 2012, el primer miércoles del año, se me cruzó este tema, que nosotros podamos ver el fracaso como la matriz del éxito, que podamos ver, enfrentar, el fracaso como la matriz para el éxito, suena bien bonito pero no es fácil, a nadie le gusta el fracaso mis hermanos, nadie, nadie me puede decir yo vivo para fracasar, el que me diga eso vamos a orar por ustedes de verdad, porque su teología está medio rara. Pero sí yo me atrevo a decir mis hermanos que nosotros tenemos que aprender a aceptar esos fracasos cuando llegan, y verlos como oportunidades para nosotros mismos poder movernos a otro nivel.
Saben que en la biblia hay tantas historias de personas que fracasaron en alguna manera u otra a lo largo de toda la biblia, de tapa a tapa, yo me puse a pensar en algunos, yo pensé en Abraham, Dios le hizo una promesa a Abraham y en vez de esperar el tiempo que pasó terminó con una concubina y eso trajo un fracaso y causó una guerra entre dos pueblos que ha durado hasta los tiempos de nosotros, así como pensé en Abraham pensé en Sarah, el fracaso de ella se vió reflejado en el hecho de que ella se mofó de la noticia que el ángel estaba trayendo pero con todo y eso Dios cumplió su promesa. Qué pasó con Moisés, Moisés asesinó un egipcio por defender un israelita, so era un asesino, él asesinó a alguien, pero con todo y eso Dios, y Moisés tuvo muchos otros fracasos después de, pero con todo y eso Dios cumplió su propósito en la vida de Moisés.
¿Quién más puedo pensar yo?. José, ¿cuántos fracasos sufrió José?. Sus hermanos lo vendieron, estuvo como esclavo, pasó de una a otra, estuvo en cárceles, y con todo y eso Dios se encargó de cumplir su propósito en José. David, fué un adúltero, fué un asesino, después de eso su vida con sus hijos fué una tragedia detrás de la otra, pero con todo y eso Dios cumplió su propósito y su promesa en la vida de David y de sus descendientes. Daniel, Daniel, obviamente el fracaso de la vida de Daniel, Sadrac, Mezac y Abed-nego se podría haber dicho que fué que los vendieron a una tierra que no era la de ellos, y el ellos estar esclavos en ese lugar, con todo Dios se encargó de cumplir su propósito y su promesa en esa generación.
Si me voy al nuevo testamento, se puede decir que uno de los mejores fué la historia de Pedro, el fracaso de Pedro se vió cuándo, cuando negó a Jesús, y con todo y eso Dios se encargó de cumplir su propósito en él. El fracaso de Pablo se vió en el hecho de que abusó de cientos y cientos y cientos de cristianos, y con todo y eso Dios se encargó de cumplir su propósito en Pablo. Mire, hay gente que hasta cuando ven la muerte de Jesús en la cruz, piensan que ese fué el fracaso más grande, y con todo y eso Dios se encargó de cumplir su propósito en su hijo para traernos a nosotros redención y salvación, el fracaso como matriz para el éxito.
Hermanos, yo les digo, estas son cosas que a mí me han hecho pensar mucho, porque así como yo miro y puedo ver muy buenas historias que yo he visto que están en medio de nosotros, yo conozco muchas de esas historias, y que he compartido esas historias y en parte he tenido como quien dice un front role de ver esas buenas historias desenvolverse en medio de sus vidas, así yo también sé que están esas historias en sus vidas que no son muy buenas tampoco, que son bien duras, y las hemos compartido, hemos llorado, nos hemos afligido, hemos orado por las cosas y a veces hemos orado sin poder ver la respuesta que esperamos, y se puede considerar como fracasos, como que fallé en esto, fallé en aquéllo, y uno se frustra de pensar qué hice mal, o qué dije mal, qué no hice, y mira todas esas son cosas que uno se puede preguntar, y uno puede reflexionar en ello, pero lo importante es mis hermanos que no nos quedemos estancados en ese fracaso.
Déjenme hacerles recuerdo de una historia bien particular. Los voy a llevar un poquito a su niñez, ¿cuántos se acuerdan de Sansón?, ¿sí?, ¿cuántos se creían que eran un Sansón cuando más pequeños?. No necesariamente por el pelo si no por la fuerza, perdón Bruno no quise mirar en dirección tuya así con esa intención. Sansón. En Jueces capítulo 19 sale la historia de Sansón, y todos conocen la historia, era que Dios dijo a sus padres que no se le afeitara, que no se le cortara el pelo porque en ese pelo era donde estaba su fuerza, era la señal de un hombre escogido por Dios, y de ahí Dios lo iba a usar como uno de esos libertadores del pueblo de Israel, y todos sabemos, Sansón tenía una fuerza bruta, era como el Hulk del tiempo de los israelitas, por así decirlo.
Ése era sansón, y claro está, apareció el personaje de Dalila que era una filistea, y ella quiso buscar una forma de destruir a los israelitas para como quien dice derrotar a este enemigo principal, y después de dos intentos que estaba tratando como de seducir a Sansón, que estaba tratando de sobarlo por aquí, sobarlo por allá, y eso está en la biblia, lo que pasa es que lo estoy hablando en el lenguaje de la versión de Omar Soto, después de distintas cositas, buscando seducir al pobre Sansón, Sansón le decía no, si me hacen esto se me vá la fuerza, ¿ah de verdad?, cuando estaba medio dormido, guardias guardias, esto es lo que hay que hacer, iban y lo cogían y lo amarraban con cuerdas de oro, y qué se yo cuántas cosas más, y cuando Sansón despertaba paf lo rompía, los agarraba a ellos, y después venía Dalila, no mira no te apures, esto es lo que me pueden hacer, si me hacen eso.
La segunda vez después que estaba dormidito, mira, ahora sí descubrí qué es lo que se le puede hacer, y ahí vá con una vaina nueva, y tratan de hacerle otro trueque pero no funciona, Sansón viene, lo rompe otra vez con su fuerza, y viene Dalila, ah, me engañaste por segunda vez, me mentiste de nuevo, chico, ¿que pasó?, yo pensé que había ganado tu confianza, y ya después de la segunda vez ahí fué donde Sansón dijo, bueno mira, este es mi secreto, si me cortan el pelo ahí es donde me dominan. Miren cómo dice la escritura, dice capítulo 16 verso 19: "Y ella hizo que él se durmiese sobre sus rodillas, y llamó a un hombre que le rapó las siete guedejas de su cabeza", me imagino que eran las siete trenzas en su cabeza, "y comenzaron a afligirlo pues su fuerza se escapó de él".
Ahí se vió el fracaso de Sansón, que descubrió su secreto, hay gente que dice que su fracaso fué que se dejó seducir por Dalila, pero su fracaso más bien se dió en que él descubrió su secreto, él mismo se tiró al fracaso, y de nuevo estas cosas son cosas que me hacen pensar como que wow, qué fácil es muchas veces para cualquier ser humano en cualquier situación, de una manera u otra, pierda su destino, su propósito, y que nos dejemos llevar así por las cosas que nos rodean, los estreses del mundo, las cosas que atrapan nuestra atención del mundo, y se nos vá la fuerza, o mejor dicho nos roban la fuerza por así decir, y caemos en el fracaso.
Dice la porción que a él hasta le sacaron los ojos, y lo ataron, con cadenas para que moliese la cárcel, lo ataron como que a un molino, yo no sé con qué fuerza él podía moverla ahora pero esa fué su tortura, esa fué la paga de su fracaso, y aunque puede sonar un poquito morboso este escenario, pero miren dónde se vé la esperanza en el verso 22, dice que el cabello de su cabeza comenzó a crecer después que fué rapado, después que le afeitaron la cabeza, ¿qué pasó?, le comenzó a crecer otra vez. Ahí fué ese rayito de esperanza mis hermanos que muchas veces no podemos ver, tal vez le empezaron a crecer dos o tres tuquitos, y él decía esto no tiene ninguna fuerza, pero si dice que el cabello le estaba creciendo era porque obviamente porque el cabello le iba a volver a crecer al largo que tal vez lo tenía, o al menos al largo que fuera requisito como quien dice para que la fuerza volviera a entrar en él.
Pero la fuerza entró en él más adelante, a Sansón lo llevaron a este templo donde él estaba, los filisteos obviamente estaban haciendo una fiesta porque ya lo habían conquistado, y lo trajeron a esa fiesta para mofarse de él, para que dizque que actuara y los entretuviera a ellos pero más bien era una mofa lo que estaban haciendo con él. Me gusta este relato porque dice que él pidió a su acompañante que lo llevara a los pilares, a las columnas, ese gesto de Sansón de en medio de la bulla que estaban haciendo en contra de él, en medio de la mofa, tal vez lo estaban, yo hasta me puse a pensar cómo Jesús que lo estaban escupiendo, lo estaban golpeando, lo estaban burlando, ¡ah! mira este que se las creía todas y míralo ahora como lo tenemos aquí, sirviéndonos a nosotros, él es la razón de nuestra risa ahora mismo.
Y en medio de todo eso, yo me imagino a Sansón por un lado sintiéndose culpable, por un lado sintiéndose como un fracasado, por un lado tal vez diciendo Dios se ha olvidado de mí, olvídate, Dios no quiere nada conmigo, metí las patas aquí, descubrí algo que no tenía que haber descubierto, pero en medio de eso, él dijo lo siguiente, verso 26 dice: "Y Sansón dijo al joven que lo guiaba de la mano, acércame y hazme palpar las columnas sobre las que descansa la casa para que yo me apoye sobre ellas, y la casa estaba llena de hombres y mujeres, y todos los principales de los Filisteos estaban allí, y en el piso alto había como tres mil hombres y mujeres que estaban mirando el escenario de Sansón, entonces clamó Sansón a Jehová y dijo: Señor Jehová, acuérdate de mí, y fortaléceme, te lo ruego, solamente esta vez". Mira eso.
Él sabía que lo que él estaba pensando hacer le iba a costar la vida a él, él sabía que al acercarse a las columnas, yo me imagino que ya estaba maquinando, Señor, yo lo único que quiero es que Tú me devuelvas la fuerza para yo empujar estas columnas y eliminar aquéllos que se están mofando de mí, por ende los que se están mofando de ti también, solamente esta vez, acuérdate de mí, y sácame de este fracaso en el cuál me encuentro. Miren hermanos, así fué: "Asió luego Sansón las columnas sobre las que descansaba la casa y hechó todo su peso sobre ellas, su mano derecha sobre una y su mano izquierda sobre la otra, y dijo Sansón: que muera yo con los Filisteos, entonces se inclinó con toda su fuerza y ¡paf!, cayó la casa sobre los principales, y todo el pueblo que estaba en ella, y los que mató al morir fueron muchos más que los que había matado durante toda su vida.
Qué interesante eso ¿ah?, obviamente tiene algo como sanguíneo, no quiero clasificar esta película R por toda la sangre que hay aquí, pero lo que yo veo en esencia es eso mis hermanos, el fracaso de este hombre se convirtió en la matriz que le produjo un éxito mayor, el mero hecho de que dice que en ese evento logró eliminar muchos más de los que había eliminado en toda su vida, me dá a entender algo muy grande. Todos los personajes que yo le mencioné me dan a entender algo muy grande, y eso es que cuando nosotros estamos en Dios, nuestras vidas, sea usted un líder ministerial o sea usted un participante más de la iglesia, si su vida está en el Señor, todos sus fracasos mis hermanos, Dios los puede tomar y los puede tornar en algo de gran valor, tanto para Él, para que Él se glorifique en eso como también para llevarlo a usted a un nivel de mayor influencia. de mayor alegria, de mayor entendimiento de quién es Dios en su vida, Dios solamente puede hacer eso. Si Sansón no hubiese clamado a Jehová y hubiese dicho ten misericordia, acuérdate de mí tan solamente esta vez por favor, si él no se hubiese acordado de Dios en ese momento, aunque hubiese tenido el pelo largo como quiera no hubiese tenido la fuerza que venía directamente de Dios.
Todos esos personajes que yo les mencioné, aún acordándonos del mismo Jesús, si no se hubiesen acordado del propósito de Dios, que Dios tenía con cada uno de ellos, sus vidas no hubiesen cobrado el sentido y el valor que tenían después de esos momentos de fracaso, así que mis hermanos, el mensaje que yo les quiero transmitir está bien claro en esto, yo me estoy predicando a mí mismo también, podrá sonar un poco medio tenebroso el que diga como que wow sí, quiero enfrentar este año nuevo con toda la fuerza de Dios pero a la misma vez tengo que ser sensible de que cuando vengan esos tiempos duros, de prueba, difíciles, una relación amorosa, que no funcionó, un trabajo que yo tenía, y yo pensaba que estaba bien y de repente me dan la carta que nadie quiere esperar, lo lamentamos pero te tenemos que dejar ir, vas en la calle en la 45 y de repente pran, se te revienta una llanta, se te revienta la segunda y solamente tienes un spare.
Estás en el servicio y de repente el pastor dice algo como que te dá pow, y dices wow, ¿de dónde salió eso?, no vengo más a esta iglesia. Estás ahí bien embollado en tu ministerio, y de repente la hermanita que menos tú te pensabas salió con una cosa y tú te quedas como wow, pero yo no me esperaba esto que saliera de esta persona, ¿qué hice mal, dónde fué la situación que me está saliendo con esta clavada de cuchillo en mi espalda ahora?. Ya no voy a seguir mencionando cosas porque no los quiero poner muy, sea lo que sea mis hermanos, sea lo que sea, piensa de esta forma, esos fracasos, esos traumas, esas situaciones imprevistas que puedan venir, dependiendo de la mentalidad que tengamos, ese outlook que tengamos hacia la vida, vá a ser el resultado que veamos después de, si creemos que Dios es un Dios grande como cantamos ahora, ah sí, cántalo todo lo que tú quieras, en el baño en la cocina, canta todo lo que tú quieras, pero si lo que estás cantando no lo estás cantando desde adentro de que Dios es grande, y de que él puede hacer lo que tú no puedes hacer, créelo de que ese fracaso que tú has experimentado se vá a tornar en algo de gloria para el Señor, y de que tú cuando estés a ese lado mirando para atrás vas a decir wow, Señor fué duro pero Tú estuvistes conmigo, esa es la mentalidad mis hermanos.
Yo recuerdo las palabras de Roberto el año pasado cuando decía yo no te puedo prometer un año libre de problemas pero sí te puedo prometer uno lleno de victorias, es la realidad, es la realidad. No podemos dejar que esas batallas perdidas nos intimiden o nos descorazones demasiado. Miren qué fácil es cuando uno se siente descorazonado la primera reacción es abandonarlo todo, ah, voy a rendirme de esto, no voy a hacer nada más, pero es no es lo que Dios quiere de sus hijos. Tal vez por un momento sí, vas a tener que sentir la carga de ese sentimiento como que, ay, la fregué, no me quedó bien, no pude completar esto, no pude hacer aquéllo, pero mira, bórra, levántate de nuevo, sigue caminando, ¿pero para dónde voy?, no sé para dónde voy, sigue caminando, pero pastor eso no me hace sentir, sigue caminando, en algún momento Dios se te vá a aparecer a lo largo del camino y te vá a dejar saber, este es el camino por donde Yo quiero que tú sigas ahora, aquí te vamos a mostrar algo nuevo que tú no has conocido todavía.
Así que mis hermanos yo les animo, es más hasta les voy a decir esto, se me ocurre esto ahora, no te sorprendas cuando escuches noticias que sean difíciles, no te sorprendas cuando tus oídos reciban noticias que te parecen escandalosas, mira, tan bueno que se veía, tan santito que parecía ser, no te sorprendas, créele a Dios, créele a Dios y confía en Él, que el que tiene la última palabra es Él, no soy yo ni tú, es Él, así que vamos a ponernos de pie mis hermanos, veamos el fracaso con esos ojos de positividad, yo no sé si es la palabra pero veámoslo así, el pelo te puede volver a crecer, jajaja.
Hay muchos calvitos que se están sobando el pelo por ahí, eso está bueno, pero créelo, el pelo te puede volver a crecer así como le creció a Sansón, el pelo te puede volver a crecer, y la fuerza de Dios puede volver a fluir en tu vida, para que tú puedas lograr alcanzar lo que Dios tiene determinado para ti, así que Dios yo declaro tu bendición sobre cada uno de mis hermanos y hermanas esta noche, Tú sabes el motivo, la razón por las cuáles he compartido estas palabras, y yo te pido que cada uno de mis hermanos, hermanas puedan salir de aquí con un sentido renovado de esperanza, de confianza, de certeza en ti Señor, y saber que Tú eres el único que hace posible que nuestros fracasos se conviertan en tesoros para nosotros alcanzar tus bendiciones, para poder alcanzar el éxito que Tú quieres que tengamos.
Señor en este primer miércoles del año 2012, yo te pido Señor que en estos servicios, nosotros podamos comenzar a ver tu mano en una forma nueva Señor, que nosotros podamos ver tu Espíritu moviéndose en formas nuevas alrededor nuestro, que estos miércoles en la noche Señor verdaderamente se conviertan en una fuente de energía, en una fuente de renovación, en una fuente donde tu palabra pueda fluir con libertad, en una fuente Señor por donde la alabanza y la adoración suba delante de Tu Presencia como olor grato delante de ti Señor, que estos servicios se puedan convertir Señor en un lugar donde la tristeza se convierte en gozo, donde el pobre pueda decir que es rico, donde el débil pueda decir que es fuerte, donde el quebrantado pueda ser levantado, donde el enfermo pueda ser sanado, donde el que está confundido pueda recibir claridad en su mente, donde podamos recibir sabiduría sobrenatural para saber cómo proceder con cualquier asunto que venga a nuestra vida.
Pero sobre todas las cosas Señor, que estas reuniones puedan ser ese momento donde nos encontremos cara a cara contigo Señor, sé con cada uno de mis hermanas, yo declaro Tu bendición en cada una de sus vidas, yo te pido que los prepares, que tu Espíritu hable a sus corazones, que los prepares para enfrentar no solamente esos momentos buenos y gratos que puedan venir a nosotros si no también esos momentos difíciles Señor, que podamos levantar nuestra mirada a ti y podamos saber que nuestro socorro proviene de ti. Gracias te damos Señor y a ti te damos toda la gloria, todo el honor, amén y amén, hermanas y hermanos que el Señor les bendiga, que el Señor les guarde.