9 de enero del 2012 - Por Carmen Ray-Calvo
Ya no os llamaré siervos, porque el siervo no sabe lo que hace su señor; pero os he llamado amigos, porque todas las cosas que oí de mi Padre os las he dado a conocer. Juan 15:15
Un amigo es alguien a quien conocemos y con quien mantenemos una relación estrecha y conocen muchas cosas personales el uno del otro
Jesús en esta porción de las escrituras llama a sus discípulos amigos dando a entender la relación que existía entro ellos.
Proverbios 17:17 nos dice: “En todo tiempo ama el amigo y es como un hermano en tiempo de angustia”
También proverbios 18:24 dice que: “Amigos hay más unidos que hermanos”
Cuando usted se convierta en amigo de Dios esa relación le dará la audacia para venir a él tantas veces como sea necesario, llevandole confiadamente hasta el trono de la gracia.
No tenemos que ser perfectos para convertirnos en amigos de Dios, él es el único amigo que a pesar de nuestras faltas, flaquezas y debilidades nos sigue amando. Levántese cada mañana y cuéntele al Señor todas sus victorias, necesidades, fallos, fracasos. Hablele de usted y de aquellos que ama, El quiere ser ese amigo que usted necesita.
Cuando logres reconocer que no puede hacer nada sin El entonces se convertirá en un verdadero amigo de Dios.
¡Jesús nunca esta muy ocupado para atender a su llamada!