Cómo ve Dios la muerte y la vida? - Decapitación de Juan el Bautista

TRANSCRIPT

Quiero compartir con ustedes la continuación del mensaje que iniciamos el domingo pasado, y esta vez para mantenerme adherido a las palabras y a los conceptos que quiero compartir con ustedes, hice una presentación de Power Point para que ustedes puedan seguirme, porque creo que los conceptos que quiero compartir son un poco complejos.

Vamos a la palabra del Señor primeramente en el Evangelio según San Marcos, en el Capítulo 6, ver 14. Cómo comienza uno este sermón después de un tiempo así, porque esto parecería que va en la dirección contrario, pero es lo mismo, es la misma energía pentecostal, les aseguro.

Estamos hablando en esta serie de mensajes acerca de fe compleja. Ustedes recordarán que hemos escogido varios textos. El domingo pasado había como 5 pasajes de la Escritura que nos hablan de ese Dios que muchas veces se comporta en maneras un poco raras y difíciles de explicar con facilidad.

Recordamos el texto cuando estos muchachos se burlan de Eliseo y Eliseo los maldice, sale una osa de la selva, del bosque y mata a 42 jovencitos que se comportaron en una manera irrespetuosa ante el hombre de Dios. y uno se pregunta cómo es posible?

Después de eso vimos otro texto donde Acab envía a un capitán con 50 hombres a capturar al profeta Eliseo de nuevo, y lo tratan con desrespeto y Eliseo dice, bueno, si yo soy hombre de Dios como ustedes dicen que soy, caiga fuego del cielo y consuma al capitán con sus 50 hombres, 51 son destruidos por el fuego de Dios que baja de lo alto.

Viene otro grupo de hombres, 50 más con su capitán, le hacen la misma orden a Eliseo, Eliseo reacciona de la misma manera, 50 hombres más, más su capitán son destruidos. Finalmente llega este otro capitán con 50 hombres, se arrodilla ante el profeta, lo trata con respeto y entonces el profeta permite ser llevado ante la presencia del rey.

Vimos también otro texto donde Dios manda a Israel a destruir a todas las naciones paganas que encuentren en su camino cuando entran a la tierra de Canaán. Y dice, porque yo, tu Dios, me muevo como fuego consumidor.

Y después pasamos al Nuevo Testamento para que no quede duda de que Dios obra en esa manera a través de toda la Escritura, y vemos allí cuando Ananías y Safira le mienten el Espíritu Santo con respecto al precio de la propiedad que acaban de vender y caen los dos fulminados instantáneamente, para que no lo vuelvan a hacer.

Y también vimos el caso donde Pablo, en Primera de Corintios, Capítulo 11 habla acerca de la santa cena, que muchos o algunos en la iglesia están tratando con desrespeto y que no están discerniendo el significado profundo y santo de ese momento y están simplemente comiendo como les da la gana y creyéndose que están comportándose como si estuvieran en una comelata cualquiera, deshonrando la presencia de Dios y la santidad de esos símbolos. Y Pablo dice, “por eso es que entre ustedes hay gente que está enferma.” Entre quiénes? En la iglesia. La gente que está enferma y algunos duermen, entre comillas, no es que estaban durmiendo la siestas después de comer, no, estaban muertos, habían sido… también Dios había enviado castigo sobre sus vidas y habían fallecido de alguna enfermedad suponemos. Eran cristianos y Dios había enviado su disciplina sobre la iglesia en esa manera.

Entonces, lo que yo quería con estos textos es presentar el hecho de que Dios a veces se mueve en formas siniestras y que a veces hace cosas que no compaginan con esa imagen que tenemos de un Dios misericordioso, bondadoso, gentil, amoroso. Él es amoroso, gentil, tierno, perdonador, compasivo, pero también dice la Biblia, que es fuego consumidor. Y a veces nosotros no sabemos qué es lo que va a caer, si es el fuego de la bendición o el fuego de la exterminación. Y nosotros tenemos que caminar con mucho cuidado.

La Biblia está llena de pasajes complejos así, que nos invitan a tener una fe compleja. Yo creo que nosotros tenemos que venir ante la presencia de Dios sí, y pedir con poder y con autoridad, pero también reservar espacio para que Dios sea Dios.

Entonces, quiero otro texto más antes de entrar en el centro del sermón. Marcos, Capítulo 6, versículo 14 donde tenemos lo que le pasó al profeta Juan el Bautista. Dice aquí que el rey Herodes oyó de la fama de Jesús porque su nombre se había hecho notorio y dijo, Juan el Bautista ha resucitado de los muertos y por eso actúan en él estos poderes. Otros, decían, no, no es Juan el Bautista, el Elías, y otros decían, es un profeta o alguno de los profetas. Al oír esto Herodes dijo, “Este es Juan el que yo decapité que ha resucitado de los muertes.”

Está haciendo conjeturas, quién es este Jesús, hace todos estos milagros. Será una reencarnación de Juan? Quién es? Es un profeta, como dice la Biblia, que resucitaría en los últimos tiempos? Por qué? Porque el mismo Herodes había enviado y prendido, agarrado a Juan y le había encadenado en la cárcel por causa de Herodías, mujer de Felipe, su hermano, pues la había tomado por mujer. Porque Juan le decía a Herodes, “No te es lícito tener la mujer de tu hermano.”

Como profeta de Dios Juan estaba denunciando ese escándalo público de que Herodes le había arrancado la mujer a su esposo y se la había tomado por esposa. Y ella parece que había consentido en ese tipo de trato. Y Herodías lo asechaba a Juan y deseaba matarle. Parece que la señora no era cosa fácil. Pero no podía, porque Herodes temía a Juan.

Herodes, a pesar de que era un hombre malo, pero reconocía algo de la presencia de Dios en Juan. Temía a Juan sabiendo que era varón justo y santo y le guardaba a salvo y oyéndole se quedaba muy perplejo, pero le escuchaba de buena gana.

En Herodes había como algo que él sabía que este hombre tenía una palabra diferente a la de los demás, y sabía que había algo de la presencia de Dios pero en su maldad él no podía romper con su pecado y acceder. Pero también lo respetaba a este hombre.

Pero venido un día oportuno en que Herodes, en la fiesta de su cumpleaños daba una cena a sus príncipes y tribunos y a los principales de Galilea, entrando la hija de Herodías, danzó y agradó al rey. Y el rey dijo a la muchacha, “Pídeme lo que quieras y yo te lo daré,” y le juró, “todo lo que me pidas te daré hasta la mitad de mi reino.”

Herodes estaba intoxicado con la belleza de esta muchacha, su danza espectacular, frente a todos los acompañantes de su fiesta. Seguramente se había tomado unos palos extra y estaba un poco borracho y eufórico.

“Saliendo ella, dijo a su madre, qué le pediré?” Ella pensó, mi mamá me va a decir un traje nuevo, un viaje a las Bahamas, un viaje en avión con mis amigas para el día de su graduación. No, pero mire lo que le pidió la mamá, dice, “Y ella le dijo, pídele la cabeza de Juan el Bautista. Entonces ella entró prontamente al rey y pidió diciendo, quiero que ahora mismo me des en un plato la cabeza de Juan el Bautista. Y el rey se entristeció mucho pero a causa del juramento y de los que estaban con él a la mesa, no quiso desecharla.”

Él había dado su palabra, su compromiso de rey, había gente que lo había escuchado, no podía echarse atrás. “Y con dolor profundo tuvo que cumplir su promesa. Y enseguida el rey enviando a uno de la guardia mandó que fuese traída la cabeza de Juan. El guardia fue, le decapitó en la cárcel y trajo su cabeza en un plato y la dio a la muchacha y la muchacha la dio a su madre. Cuando oyeron estos sus discípulos vinieron y tomaron su cuerpo y lo pusieron en un sepulcro.”

Juan había estado preso durante un tiempo ya y él sabía que algo malo se avecinaba para su vida y finalmente este es el resultado que vemos aquí. y yo escogí este texto porque es un texto problemático, porque cuando uno piensa este hombre que fue escogido por Dios desde antes de la fundación del mundo, fue escogido para ser el heraldo de su Hijo Jesucristo, profecías habían hablado de ese heraldo que iba delante diciendo, preparad camino para el Señor.

Juan nace bajo el anuncio y el ministerio de ángeles. Cristo dijo acerca de Juan que ningún hombre, hijo de hombre, nacido de mujer era tan grande en toda la historia de la humanidad como Juan. Y Juan discernió que Jesús era el Hijo de Dios y lo bautizó. Dios invirtió tanto en la vida de este hombre y entonces aparentemente por el antojo de una mujer maligna, y por en un momento que casi parece como que de coincidencia, Juan estaba en el lugar equivocado en el momento equivocado. Y Herodes se compromete sin saber lo que está haciendo y tiene que cumplir.

Y este hombre lleno del espíritu de Dios, con tanto futuro aparentemente y tanto peso sobre su vida, va un guardia cualquiera, entra a la celda de Juan. Usted se puede imaginar ese momento? Y lo decapita ahí mismo y coge su cabeza, la pone en un plato y la lleva. Y este hombre muere como si fuera un cualquiera. Discípulos tienen que tomar el trabajo de coger su cuerpo y llevarlo a enterrar.

Y uno se pregunta por qué Dios permite eso? Fíjense que ahí es donde vienen las cosas complejas, de cómo Dios obra a veces en la vida de uno mismo y habrá Juan orado para que Dios lo sacara de la cárcel? Habrá Juan pensado que sí, Dios me va a sacar de la cárcel? Porque él ha hecho tanto por mi vida, ha invertido tanto en mí, yo sé que me va a sacar de aquí. Pasan los días y no lo sacan.

Fíjense hasta dónde llega la cosa que Juan un día, me imagino que profundamente deprimido y lleno de dudas, manda a uno de sus discípulos a donde Jesús y le dice, “Señor, yo quiero saber si verdaderamente tu eres el Mesías o si tenemos que esperar a otro?”

Usted se imagina lo triste de esa pregunta, cuando este hombre toda su vida había crecido bajo el peso de su llamado profético y vio la paloma descender sobre el Hijo de Dios y lo declaró así públicamente y reconoció que su primo era el Hijo de Dios, el Mesías prometido. Y ahora, sumido en lo difícil de explicar de su situación, duda y manda a decirle, Señor, eres tu? Me equivoqué? O es otro que tenemos que esperar?

Ve, eso pasa que a nosotros no nos gusta pensar en ello, porque como que nos complica la vida. Y el Señor entonces dice que se metió en un remolino de milagros, sanó enfermos, paralíticos, ciegos, y le dijo, “vayan y díganle a Juan, los ciegos ven, los paralíticos caminan. Yo soy el Hijo de Dios.”

Y sin embargo, uno está allí capturado, sin embargo en otras ocasiones Dios libró a gente menor que Juan de la cárcel. A Pedro lo libró dos veces de la cárcel y de las manos de Herodes, dos veces. Sin embargo, al profeta Juan que era un ministro escogidísimo de Dios no lo libró.

Entonces, yo lo que quiero invitarnos a nosotros es que, como les digo, retengamos esta idea que nuestra fe sea compleja. Hemos adorado al Señor, hemos clamado a Dios, hemos escuchado a un jovencito testificar que Dios lo ha sanado. Nosotros somos una iglesia que nos adherimos a la ética y a la teología pentecostal. Nosotros creemos en el ayuno, la oración, el clamor, la guerra espiritual, los dones del Espíritu Santo, el ministerio del Espíritu Santo, pero como yo les he dicho en esta serie de sermones, yo quiero también invitarnos a nosotros a que mantengamos un espacio abierto para el misterio de Dios muchas veces en nuestras vidas.

Y que tengamos cuidado con a veces las cosas que decimos, presumiendo que Dios va a hacer esto, va a hacer lo otro, cuando Dios quizás tiene otro plan en nuestra vida. Y que nosotros como iglesia mantengamos ese balance, de nuevo, por qué yo muchas veces predico como predico? Por qué una cosa hacemos un día, otra cosa decimos otra? Este sermón usted lo escucha y podría parecer una negación de lo que hicimos el miércoles y aún el miércoles yo tengo mis preguntas y mis cosas. Una bella presencia del Señor y muchas cosas allí, pero en ese balance, en esa complejidad estamos nosotros metidos y la fe es así, la fe de los hijos de Dios es una fe compleja.

Voy a hacer un resumen de lo que hablé la semana pasada. 1. Nunca podremos la Biblia tal y como ella es. Recuerdan lo que yo dije? Nunca vamos a captar el mensaje de Dios exactamente como fue transmitido. Por qué? Porque siempre leemos la Biblia a través de lentes culturales, personales, denominacionales. Nunca captamos la Biblia en sí, siempre antes de leer la Biblia, queramos o no, hay algún tipo de lentes que nos hemos puesto interpretativos. Algún tipo de filtro que no nos deja verla como ella es y nosotros tenemos que conformarnos con esa idea. Yo podría desarrollar eso mucho más pero no es el momento para hacerlo.

Lo que quiero decirle es que el ser humano y los filósofos del conocimiento de la ontología, que es la rama de la filosofía que trata con el ser, con la realidad dicen lo mismo. Nadie puede ver la realidad tal y como ella es, perfectamente. Lo que usted ve es una interpretación a través de su sistema nervioso, neurológico, su cerebro, su cultura.

Yo estaba viendo una serie de documentales hace poco, sobre los aborígenes en la isla de Papua Nueva Guinea, y estos aborígenes viven todavía en la edad de piedra, y yo me pregunto cuando uno de esos aborígenes ve un avión pasar por su territorio, qué verán ellos? Nosotros diríamos es un avión. Ellos ven quizás un ángel, quizás ven un demonio, quizás ven a Dios cruzando para ir a otro planeta. Ellos están viendo a la luz de su entendimiento de las cosas. Y nadie ve la realidad exactamente como ella es. Siempre la vemos a través de nuestra cultura.

El ejemplo de cuando nos vemos en un espejo, nunca nos vemos tal y como somos. Nos vemos a través de nuestros complejos, nuestra cultura, nuestras aspiraciones. Ustedes recordarán que yo usé el ejemplo del hombre con la nariz grande? Este hermano que yo estaba en una entrevista con él, en televisión, él se ve en la pantalla antes de que comience el programa, de perfil y ve su nariz grande. Y él se queja y dice, “Caramba esta nariz tan grande que yo tengo.” Y yo le digo, “No, esa nariz es una nariz preciosa, yo quisiera tener esa nariz tan linda, tan fuerte, tan varonil, tan de águila.” Porque no era tan grande, él estaba exagerando.

Cuántas veces este hombre se mirará en el espejo y lamentará su nariz? Yo creo que su nariz es preciosa. Es un hombre que mide como 6.4, huesos grandes y mandíbula grande, y cuerpo grande, esa nariz le va perfectamente bien, pero para él quisiera tener una nariz chiquitita y bien dominada, bien portada.

La persona que se ve demasiado gorda, demasiado flaca, las piernas demasiado gordas, demasiado flacas. El hombres quisiera tener un poco más de peso y mira, se ve muy bien así como está. Las culturas cambian, nos vemos de diferentes maneras y nadie se ve exactamente.

Yo no sé cuántos han visto esa película, creo que Legally Blond, alguien la ha visto? Confiese. Alguien ha visto? Creo que es en esa película que la muchacha se toma una foto para verse porque ella no sabe cómo ella se ve verdaderamente y tiene que verse en una fotografía porque no se confía a sí misma viéndose en el espejo.

Es cierto, usted nunca sabe exactamente cómo usted se ve porque siempre usted se ve a través de sus temores, de cómo usted cree que es verdaderamente. Hay una persona que yo conozco que dice que nunca queda bien en las fotos. Yo digo, no, te ves muy bien. Nunca nos vemos neutralmente, objetivamente. Cada cultura ve la Biblia a través de sus propios lentes y prejuicios.

El hombre del siglo XVIII veía la Biblia de manera diferente a cómo la ve… claro, hay unas constantes que están allí, pero hay muchas cosas que nosotros ensamblamos en diferentes maneras conforme a la cultura a la cual pertenecemos, clase media, media alta.

La iglesia de Park Street no ve la Biblia de la misma manera que nosotros, aquí una partida de centroamericanos y caribeños y sudamericanos la vemos. Las iglesias ultra pentecostales la ven de una manera diferente. Hay cosas que compartimos en común pero cada uno tiene una Biblia diferente aunque, como digo, hay también cosas que son siempre las mismas. Cada cultura ve la Biblia a través de sus propios lentes y prejuicios.

Por ejemplo, cómo podían los norteamericanos, yo decía, aquí en Nueva Inglaterra, por ejemplo, o en Virginia, o en North Carolina o Georgia, cómo podían ellos esclavizar a los africanos o explotar a los indios, y sostener una fe cristiana vital a la misma vez. Por qué? Porque tenían unos lentes interpretativos que les permitían hacer eso. Ellos escogieron textos, como los textos que habla Pablo acerca de los esclavos, sirvan a sus amos con gran amor y con gran entrega. No abusen de su fe. Y ellos decían, ah, bueno, eso quiere decir que la esclavitud es bíblicamente permisible. Y muy convenientemente explotaban a sus esclavos y les impedían, inclusive, leer la Biblia para que no fueran seres humanos entonces para tener que respetarlos.

Pero de todas maneras, vemos que los lentes interpretativos de ellos les permitían hacer esas atrocidades. Los puritanos, cómo pudieron arrebatarle sus tierras a los indios? Porque ellos interpretaban que bueno, si los judíos entraron a Canaán y les quitaron sus tierras a esas tribus paganas, que no conocen a Dios, y por su pecado han ofendido a Dios, y Dios les entregó la tierra, nosotros podemos venir aquí, que venimos a predicar el Evangelio, y a establecer el Evangelio en este continente poderoso, nosotros podemos hacer lo mismo y Dios nos entrega la tierra. Se la estamos quitando a brujos, a gente endemoniada, a gente que no conoce a Dios. y además les vamos a predicar la palabra aquí. Vamos a crear una sociedad nueva, ejemplar para toda la humanidad. Así que lo podemos hacer.

Y poco a poco se fueron codeando y metiendo y echando las tribus indígenas fuera y las metieron finalmente a las reservaciones de Estados Unidos. Tenían lentes interpretativos con los cuales leían la palabra.

La inquisición que masacró a judíos y a protestantes mientras creían que estaban glorificando a Dios. la clave, hermanos, de todo esto que yo les digo es que nos ponen a nosotros los lentes interpretativos antes de que podamos leer la Biblia por nosotros mismos siempre.

Nadie se acerca a la Biblia inocentemente, como si fuera algo que descubrió en una cueva tipo Indiana Jones y la sacó, y qué es esto? Y entonces comienza a leerla. No. usted siempre lee la Biblia a través de una formación previa, puede ser una denominación en la cual usted creció y conoció al Señor, un mentor que lo discipuló, un libro influyente que sirvió como punto de partida para la reflexión de la Biblia que usted iba a hacer en el futuro, una iglesia en la cual usted creció y nació, una cultura. Los que han conocido al Señor aquí en León de Judá y han bebido la leche de León de Judá desde chiquitos o desde que conocieron al Señor se acercan a la Biblia de una manera diferente presumiblemente que otros. Y aún esos, sin embargo, vienen de un trasfondo católico y eso está metido en su programa también y están como bregando con su trasfondo católico cuando leen la Escritura y los reclamos.

Y cuando me oyen a mí muchas veces están escuchando al sacerdote de hace años atrás. Algunos hasta me dicen Padre, inclusive, de vez en cuando, se les zafa. Nadie se acerca a la Biblia neutralmente, recuerde eso. Y eso es importante. Yo quiero hacer un punto, todos adolecemos de este mal de alguna manera u otra.

Hermanos, aún hay cosas que parecen blanco y negro que no lo son. Hay cosas que parecen claras en la Biblia, incontrovertibles, sin lugar a dudas, y si usted se pone a escarbar un poco más hondo usted va a descubrir que hay cosas también que son complejas.

Por ejemplo, la segunda venida de Cristo, cuántos creen que Cristo viene otra vez? Levante su mano. Yo creo que todo el mundo, no? puede venir mañana, puede venir dentro de 30 años, 40 años, sinceramente no sabemos con totalidad. Pero él viene pronto, eso sí y yo seré un viejito todo decaído, pero yo lo voy a ver posiblemente. Yo lo creo, todavía hay tiempo. No llene la tarjeta todavía, hermano, de crédito. Okay? Porque hay cosas que todavía…

Hay gente que cree, por ejemplo, sin lugar a dudas Cristo viene antes de la gran tribulación. Cuántos creen que Cristo viene antes de la gran tribulación? ¿Saben qué? Hay gente temerosa de Dios que cree diferente. Hay profesores de seminario, gente llena del Espíritu Santo, yo mismo tengo mis ideas diferentes acerca de eso.

Ahora, yo les digo, no se deje atemorizar, váyase hoy con su fe clara en eso, si eso es lo que usted cree, porque no tengo tiempo para explicar mucho acerca de eso. Un día quizás podemos hablar acerca de eso. Hay mucha más, es que hay tantos textos proféticos en la Biblia que si usted los toma todos y los pone en pedacitos de papel sobre una superficie, en el piso, por ejemplo, hay diferentes maneras en que esos textos usted los puede ensamblar y dicen cosas sutilmente diferentes. Claro que si yo creo que Cristo viene, yo creo que va a haber una gran tribulación, yo creo que la iglesia va a ser levantada en el cielo, pero la cronología de esas cosas, cree en el anticristo, creo en Armagedón, pero la cronología, la secuencia de esos eventos, nadie me puede decir a mí totalmente que la sabe.

Inclusive, eso que usted cree que es absolutamente incontrovertible, innegable, eso le viene de misioneros evangélicos norteamericanos, que evangelizaron Latinoamérica en los años 30, 40, 50 y que se estaban basando en una escuela de pensamiento que había surgido recientemente. Pero hoy en día todos nosotros que crecimos bajo esa teología, lo creemos como que… incluyendo a nuestro hermano Yiye Ávila, a quien yo amo y respeto muchísimo, y lo creen como que es palabra absoluta, incontrovertible de Dios. pero estudie la historia de eso, y usted verá que es una doctrina que a través de los siglos, la iglesia creía muy diferente, a través de los siglos. Esto es una doctrina recientemente establecida. Pero mucha gente no estudia la historia de la iglesia y por lo tanto no sabe eso.

Es lo yo digo, hay doctrinas que parecen absolutas pero son relativas. Otra pregunta, son las lenguas la evidencia imprescindible para tener el bautismo del Espíritu Santo. Todos los pentecostales de hueso colorado me van a decir, amén, claro que sí. Por ejemplo, las asambleas de Dios todavía tienen en su declaración doctrinal que las lenguas son la evidencia inicial del bautismo del Espíritu Santo. Sin embargo, eso lo creen algunos poquitos solamente. Hoy en día la mayoría de los teólogos pentecostales, si tiene el valor de decirlo, dicen, no, nosotros no creemos eso ya. Algunos tienen que decirlo públicamente porque quieren su empleo en el seminario, pero no lo creen.

Cuando usted habla con muchos pastores inclusive pentecostales a rajatabla, a calzón quitado como dicen, usted descubrirá que muchos de ellos no creen eso. Y la mayoría de las iglesias pentecostales hoy en día y carismáticas, ni lo practican ni lo creen. Pero como que eso se queda nebuloso, indefinido y va evolucionando pero no se confronta. Yo creo que hay muchas maneras de recibir el bautismo del Espíritu Santo.

Ahora, yo creo que todos los que tienen el bautismo del Espíritu Santo sí pueden hablar en lengua, y deben hablar en lengua. Las lenguas son bellas, importantes, yo hablo en lengua, más que todos vosotros, pero no lo voy a decir así. Yo creo en las lenguas. Pero no creo que es la evidencia inicial.

Ahora, los que lo creen hay grabaciones, CDs que usted los puede comprar en Amazon.com que le enseñan cómo hablar en lenguas en 5 minutos. Por qué? Porque la gente tiene que fabricarlo para poder creerlo muchas veces. No es necesariamente así.

Para muchos pentecostales clásicos es una verdad absoluta pero actualmente esto está en flujo y está cambiando rápidamente la posición de la iglesia con respecto a esto.

Otro punto en mi presentación. Hay grandes principios interpretativos que nosotros adoptamos a veces inconscientemente. Estos son principios que determinan cómo usted se acerca a un pasaje. Son postulados para usar una palabra de las matemáticas, que usted dice, cuando yo me acerque a este pasaje lo voy a interpretar a la luz de este principio. Esos principios interpretativos gobiernan y determinan la manera en que nosotros leemos pasajes y temas específicos de la Escritura.

Esos principios determinan las conclusiones morales y éticas que extraemos de nuestras lecturas de la palabra. Ahora, esos grandes principios interpretativos a su vez, pueden ser muy subjetivos también y condicionados al tiempo y a la cultura en que vivimos. No son absolutos, no son totalmente objetivos.

Yo quisiera detenerme más tiempo pero me he prometido que voy a terminar este sermón hoy y por eso quiero ir un poquito más rápido y le pido perdón. a veces, yo no predico estos sermones porque pienso que voy a perder. Cuántos están conmigo todavía? Me están siguiendo? Y sino haga creer que sí, que me está siguiendo.

Esos grandes principios son subjetivos también y no son necesariamente la absoluta verdad. le quiero dar un ejemplo de lo que estoy diciendo. He aquí uno de esos grandes principios interpretativos, cuál es la relación precisa entre el Antiguo y el Nuevo Testamento? Dónde podemos decir, esto es Antiguo Testamento y no se aplica a nosotros, y aquí ahora comienza el Nuevo Testamento y esto sí se aplica a nosotros? Verdad que si usted conoce de la Biblia, usted sabe que muchas veces es difícil?

La Biblia dice, por ejemplo, que no podemos comer langostas, ni camarones, ni escalopes, ni cerdo, imagínese. Yo les decía a los hermanos esta mañana, mire, hay gente que si usted le dice, mira, no puedes usar pintura, ni falda corta, ni pantalones, va a decir amén, está bien. Pero usted le dice, no puedes comer chuletas o pernil el 24 de diciembre, y dicen, bueno, lo siento, ahí yo no puedo entrar. Si eso es lo que se requiere, me quedo mejor católica o agnóstica.

Sin embargo, la Biblia dice eso. Cuántos se han comido alguna vez un conejo encendido, con vino o algo así. La Biblia dice que no debes comer algo que no tenga las pesuñas abiertas, creo que es, que no rumee la grama o la hierba que se comen. Ahora, eso es hasta qué punto. Porque yo he conocido evangélicos que no comen morcilla. Sabe lo que es morcilla? La salchicha con sangre. Porque la Biblia dice que no se comerá la sangre del animal porque en la sangre está la vida.

Y entonces, por qué se comen esas langostas y le dan gloria a Dios por lo buena que saben? Y se comen la morcilla. Dónde está el principio interpretativo que le permite no comer una cosa y comerse la otra? Dónde está el principio que determina una cosa? Hay muchas cosas que nosotros hemos tomado del Antiguo Testamento y las hemos transferido al Nuevo y hay otras que las hemos dejado atrás. Por qué? Qué justifica una cosa y la otra?

A veces no nos hacemos esas preguntas porque son incómodas. El diezmo, por ejemplo, en realidad algunos podrían decir muy convenientemente que el diezmo terminó con el Nuevo Testamento porque ahora estamos en la gracia, no tenemos que dar, no estamos en la ley. Y en un sentido, no hay un texto en el Nuevo Testamento que diga contundentemente que hay que dar el diezmo. Ahora, ¿Saben qué? Después de leer tanto sobre estos temas, yo les puedo decir una cosa, es cierto, usted no tiene que dar el diezmo, tiene que dar más que diezmo al Señor. Porque yo digo que si en la antigua administración que era imperfecta y limitada usted tenía que dar el 10 por ciento, ahora en esta nueva administración, donde Cristo derramó su sangre por usted, usted tiene acceso al trono mismo de la gracia de Dios, cómo usted le va a dar menos al Señor que lo que le daba antes?

Pero muchas veces nosotros hemos transferido estas cosas porque es conveniente para los pastores de la iglesia, el diezmo. Lo mismo con el rol de la mujer en la iglesia. El sábado está en ─ uno de los 10 mandamientos es guardarás el sábado porque en 6 días Dios hizo la tierra, en el séptimo descansó. Ese es uno de los 10 mandamientos. Alguno de ustedes guarda el sábado? Guardamos el domingo pero no el sábado, es el séptimo día, el sábado que lo guardan los judíos.

Sin embargo, nosotros hoy en día lo hacemos. Por qué? Hubo un desarrollo histórico en la vida de la iglesia, largo de explicar y terminamos guardando el primer día de la semana, no el séptimo. Pero no está claro por qué la iglesia hizo ese cambio. Los teólogos tratan de explicarlo pero no está totalmente claro.

Hoy en día hay mujeres pastoras, sin embargo, Pablo dice la mujer calle en la Congregación, sin embargo muchos teólogos encuentran su forma de explicar eso. Y amén, muy posiblemente tienen razón, pero hay gente que si usted no cree en que la mujer debe ser una pastora, usted es un troglodita, un pecador, uno que odia a la mujer y piensan como que ─ no, hay derecho a pensar de la otra manera también.

Hay diferentes cosas, hermanos, que son bien complejas en la Escritura pero cada uno hace su arreglo como quiere, según la denominación, según la iglesia y la gente se consigue la iglesia que predique como ellos quieren. Si quieren ser homosexuales se buscan una iglesia que apoye homosexuales. Si quieren mujeres pastoras, se buscan una iglesia que acepte mujeres pastoras. Si quieren una iglesia suave que no predica santidad, se va a una iglesia que no predique santidad. Si quieren una iglesia comprometida con la obra social y con la justicia social, se van a iglesia así. Si quieren una iglesia con gente bien comportada, con traje de tres piezas todos los domingos, se van a esa iglesia. Cada uno busca lo que le es conveniente muchas veces.

Pero a veces no nos preguntamos por qué creemos las cosas que creemos. Estoy hablando de un principio solamente, uno de muchos. Este principio de la relación entre el Antiguo y el Nuevo.

Pablo se rapa la cabeza en el Nuevo Testamento como una promesa. Cuántas iglesia dicen, hermanos esta semana vamos a ayunar, orar, y raparnos la cabeza? Usted oye a alguien? Sin embargo, Pablo lo hizo. Ese Pablo que se rapó la cabeza estaba inspirado o no? era una cosa del Antiguo Testamento o del Nuevo? Nadie dice después que simplemente no hay que raparse más la cabeza porque estamos bajo la gracia.

Pablo hacía una cantidad de cosas que hoy en día nosotros no hacemos. Por qué? Estaba en transición hacia el Nuevo Testamento, hacia la economía evangélica cristiana o simplemente hemos abandonado ciertos principios y Dios quizás querría que lo siguiéramos celebrando.

Qué parte de cierta doctrina del Antiguo Testamento debemos transferir al Nuevo? Deben los judíos, que se convierten, preservar sus ritos y costumbres del judaísmo, aún mientras adoptan las enseñanzas del Nuevo Testamento? Sabe que en América y en todo el mundo los judíos se están convirtiendo al Señor y se han creado como diferentes denominaciones. Hay judíos mesiánicos que creen que ellos deben guardar todavía sus ritos, deben guardar el sábado, deben guardar las fiestas del Antiguo Testamento, solamente que ahora creen que Jesús es su Mesías.

Otros judíos dicen, no, vamos a integrarnos a la iglesia gentiles o simplemente, no eso era de la antigua orden pero ahora no, estamos libres en Amashia y ahora no tenemos que usar esas cosas. Ellos no se ponen de acuerdo con respecto a estas cosas. Hay mucha nebulosidad en todo esto. A veces yo me pregunto, Señor, habrá alguna bendición escondida en guardar el sábado? No se preocupe vamos a seguir reuniéndonos los domingos pero es una pregunta que yo me he hecho muchas veces.

Y quién sabe, a mí a veces me ha inquietado verdaderamente. Un día con mi familia reunirnos el viernes en la noche, hacer un buen pollo asado como hacen los judíos y comprarnos un pan en Newton o en Brooklyn y hacer un sábado, celebrar un sábado, un Shabbath. Y quién sabe si hay algo allí? Yo no voy a hacer como algo religioso pero quién sabe si hay una bendición especial.

Lea todas las bendiciones que hay en la Biblia acerca de guardar el sábado. Qué de las diferentes fiestas? Aquí en nuestra iglesia hay gente que secretamente y como algo devocional, no religiosamente, guardan algunas de las fiestas del Antiguo Testamento y yo digo, gloria a Dios, amén. Que lo hagan. Eso es una bendición.

Yo creo que un día, quizás en el futuro, cuando avance más la profecía, quizás Dios va a abrir cosas que están selladas ahora y están cerradas en la Escritura, a nuestro entendimiento. Y nosotros quizás volveremos a celebrar alguna de esas cosas y habrá bendiciones que van a surgir de allí porque Dios tiene cosas ahí escondidas todavía en su caja de tesoros.

Pero hoy en día estas cosas ─ la Biblia es misteriosa y la doctrina de la Escritura son misteriosa. Hay mucha nebulosidad y yo voy hacia algo, no se preocupe. Por qué se cambió de sábado a domingo? La historia interviene en esto. En un tiempo cuando los judíos se revelaron contra Roma en el año 70 o 60 y pico por ahí, después de Jesucristo, hubo profecía entre los judíos mesiánicos que creían en Jesús, de que no se quedaran en Jerusalén y que no participaran en la rebelión contra Roma. Y los cristianos judíos se salieron de Jerusalén antes de que Roma entrara con todo su poderío y destruyera completamente a Jerusalén. Y los judíos nunca le perdonaron eso a los judíos cristianos.

Y de ahí en adelante comenzó a haber una separación, ─ esto es una simplificación pero ─ comenzó a haber una creciente separación entre los judíos que creían en [inaudible] y los judíos que creían todavía que estaban en el Antiguo Testamento. Y las dos vertientes del mundo judeocristiano se fueron separando y haciendo cada vez más lejanas una a la otra, hasta que tenemos la situación actual, donde los judíos están por allá y nosotros aquí, los cristianos.

Pero esa era la voluntad perfecta de Dios? yo no sé, yo veo que Dios como que últimamente como acercando un poquito más al pueblo cristiano, su iglesia, a su pueblo de allá de Israel, y el reloj de Israel cada día se acerca un poquito más al reloj de la iglesia.

Dice la Biblia que cuando la consumación de los tiempos del pueblo gentil termine, Dios iniciará de nuevo su reloj con el pueblo judío. Ya lo vemos, las profecías se están cumpliendo para el pueblo hebreo.

Hay muchas cosas misteriosas, lo que les quiero decir, hermanos, con respecto a esto pasajes. Los pasajes de nuestra lectura, que yo he compartido con ustedes muestran este aspecto complejo de la Escritura, como ya les dije. Así como las conclusiones problemáticas a las cuales nos pueden llevar a veces estas lecturas.

Yo le pregunto a usted, cómo ve Dios la muerte y la vida? Nosotros a veces tratamos de meter a Dios en una caja y decimos, no, Dios no hace esto, Dios no hace lo otro. Dios ama la vida demasiado. Mire, hermano, para Dios la muerte y la vida son yo diría, una misma cosa. Dios a veces se mueve en la muerte y a veces se mueve en la vida. Dios a veces está yo creo, en el terremoto, en el huracán, en la tormenta, en la explosión de una supernova en el espacio, Dios está en destrucción y la recreación de los mundos y de los planetas. Dios está cuando un volcán vomita su lava y arrasa con toda una selva y después a los pocos día comienzan matitas a brotar otra vez de la misma lava que destruyó la selva. Y vuelve a crearse una selva más fructífera y más fértil que la primera porque la lava misma, que la destruyó la fertiliza.

Dios se mueve en maneras misteriosas. Yo nunca le he puesto al Señor un cerco y decirle, tu actúa solamente de esta manera y no de la otra. Esto le puede parecer a usted como algo muy sofisticado, pero muchas veces nuestra vida Dios está obrando y yo no sé si está obrando para vida o para muerte, yo lo que sé que él es bueno y que para siempre es su misericordia y que él obra como a él le da la real gana.

Pablo le oró a Jesús tres veces, Señor, quítame este aguijón. Y él pensó, este hombre que ha reprendido demonios, sanado enfermos, seguramente me va a quitar la primera vez que le ore. Y tres veces el Señor le dijo, bástate mi gracia, Pablo, mi poder se perfecciona en tu debilidad. Dios obra en maneras diferentes.

Y mientras yo le digo a usted oren, clamen, ayunen, vengan ante el trono de Dios y pidan su sanidad, pidan su prosperidad, pidan su unción, pero también digan, pero Dios, tu eres Dios y tu estás en el cielo y yo estoy en la tierra, hágase tu voluntad y no la mía. Nosotros tenemos siempre que reservar un espacio para el misterio de Dios.

Y nunca podemos decir, no, si tu haces esto, Dios va hacer aquello. Yo no le puedo decir a usted cuando usted viene a mi oficina que Dios seguramente va a salvar su matrimonio, si oramos, si reprendemos al diablo. Yo puedo decir, es el deseo de Dios pero Dios no está en tu esposa, o en tu esposo y Dios no lo convierte en un autómata para que te amen y conserves tu matrimonio. Vamos a orar para que Dios lo haga. Ayuna, vamos a clamar a Dios y haz todo lo que tu puedas, pero yo no me atrevo a decirle ciento por ciento, no Dios, va a salvar tu matrimonio. Porque muchas veces Dios es misterioso y además Dios tiene su ─

Por eso es que a mí no me gusta predicar estos sermones, porque me meten en líos. Escuche esto, Dios tiene sus limitaciones. Qué quiero yo decir con eso? Dios es todopoderoso, pero cuando su poder aterriza en la tierra y se encuentra con la libertad del hombre, el libre albedrío que él mismo le dio al hombre, Dios tiene entonces que ceñir su poder a la libertad de ese hombre, de esa mujer que él creó. Y ya entonces Dios tiene que morderse a veces los nudillos queriendo hacer algo en la vida de esa persona y dice, no, porque yo lo cree libre y no puedo violar. Si él quiere irse al infierno yo tengo que dejarlo aunque mi corazón se rompe en mil pedazos. Esta humanidad con todas sus guerras, sus tribulaciones, sus crímenes y todo eso, usted no cree que Dios está allá en el cielo, su corazón rajado en pedazos, queriendo salvar a esta humanidad y le dice, como dijo Jesús a Jerusalén, “Jerusalén, Jerusalén, cómo quise yo cubrirte como la gallina cubre a sus polluelos y no quisiste.”

Entonces, yo le digo siempre a la gente, mira, hay tres grandes protagonistas en el mundo: Dios, el diablo y el hombre. Y esos tres personajes se relacionan entre sí en maneras muy misteriosas. Sin embargo, yo oigo a veces a los evangelistas, y los predicadores, no, dale al Señor 100 pesos, siémbrale mil dólares y él te va a dar 10 mil. Siémbrale el carro y ─ siempre el carro es para el evangelista, de paso─ siémbrale el carro y Dios te va a dar uno de último modelo. Te va a dar dos Porches en la marquesina. Va a fertilizar a tu mujer estéril para que tenga hijos. Esos son palabras vanas, palabras necias.

Y la gente que quiere que le digan lo que ellos quieren oír dicen, amén, gloria a Dios y viven vidas necias y superficiales. Usted nunca me va a escuchar a mí decir eso, porque yo no lo veo eso en ninguna parte de la Biblia. Ahora, vendrá gente aquí que muchas veces yo los invito y quieren ─ un 90% de bueno que dicen, y ese 10% yo no estoy de acuerdo con ellos, usted verá aquí una sonrisa incómoda, bueno, Señor, ten misericordia.

Y yo espero que ustedes sean una Congregación lo suficientemente compleja para no escandalizarse. Yo lo que quiero es que ustedes ─ por eso es que el miércoles pasado, por ejemplo, tuvimos ese servicio tan pentecostal, tan diferente, nosotros necesitamos ser una iglesia que cuando usted ve cosas que no están completamente de acuerdo, mire, échelas a un lado. Coja lo que usted puede recibir, dele gloria a Dios por el misterio y lo demás no pierda sueño. Porque nosotros somos una iglesia que siempre está buscando la unción, y a veces la unción viene en paquetes un poco raros y diferentes.

Yo digo que recibir la unción de Dios es como comer langosta, usted coge una langosta y se ensucia la boca y las manos y hasta la ropa, le tienen que poner hasta un babero para que no se ensucie, y usted rompe muelas y le dan como 4 instrumentos, parece un cirujano, todo para dos onzas de carne de langosta.

Y cuando usted termina su plato parece un cementerio, lleno de pedazos de huesos y de un caparazón que parece un esqueleto. Óigame, pero que bueno sabía ese pedacito de langosta. Y usted está dispuesto a pagar 30 dólares por ese pedacito de langosta.

Y así pasa con la unción, a veces la unción viene en un paquete bien, bien raro y usted tiene que romper una cantidad de huesos para llegar a la unción verdadera. Y los evangelistas, y los predicadores vienen con cantidad de bagaje que ellos aprendieron de otros evangelistas, y que lo recitan como el papagayo y lo hacen como ellos aprendieron de otros.

Pero dentro de eso a veces misteriosamente está la unción de Dios. Usted lo que tiene que hacer es métase entre el follaje y agarre la unción y quédese con eso, lo demás déselo al Señor. Y así es que se crea una iglesia madura y poderosa.

Usted cree que yo estoy sentado allí tomándome una tetera, no, no, yo sé las cosas, pero yo he aprendido que para entrar en el misterio de Dios hay que ser fuerte de constitución. Yo lo que creo que no le gusta a Dios es la gente súper intelectual, catadores de vino que desprecian las cosas de Dios porque no vienen empaquetada como ellos quieren. Hay que tener mucho cuidado. Yo mismo a veces tengo que decirle, Señor, coge este intelecto y mételo bajo disciplina, porque muchas veces uno no sabe qué es lo que Dios tiene entre manos. Y mucha gente se pierde de grandes bendiciones porque son súper intelectuales y súper culturales y súper refinados y a veces los paquetes de Dios vienen en un bebé envuelto en pañales, ensuciando los pañales y es el Hijo de Dios, imagínense eso. Y el que crea que Dios viene con traje fino y a nacer en lugares de príncipes, se pierde la bendición.

Muchos de ustedes, de nosotros, necesitamos humillar nuestro intelecto, nuestro refinamiento y cuando hayamos cosas escandalosas, entonces veremos lo que verdaderamente Dios quiere que veamos. Escúcheme.

Sin embargo, también hay mucha gente en el mundo pentecostal diciendo cosas que son necedades como el papagayo. Y yo no estoy ni en un mundo ni en el otro, y estoy en ambos y así deben estar ustedes también. porque la Biblia la palabra de Dios eso es lo que yo quiero dejarle a ustedes, es extremadamente compleja. Cómo ve Dios la muerte y la vida? Mata Dios a la gente todavía.

Yo puse la palabra mata y la iba a quitar y limpiarla un poquito pero la dejé allí. Porque yo creo que sí Dios todavía puede exterminar a una persona o alguien en una iglesia puede morir porque algo pasó y Dios se lo lleva al cielo mejor, quién sabe. Dios hace lo que a él le da absolutamente la gana.

Todavía Dios extermina grupos enteros de gente? Quién sabe. Hay cristianos que pierden la vida por presunción, pecado, ofensa al Espíritu Santo? Quién sabe. Habrá gente que Dios salva antes de que se pierdan y se los lleva con él, porque él sabe que si siguen aquí sobre la tierra van a terminar drogados y matando gente. Se lo llevó cuando niño, quién sabe.

Entonces, por qué lo permitió nacer? Bueno, eso es cosa de él. Dios es misterioso y nosotros tenemos que caminar ligeramente, livianamente sobre la tierra sin perder nuestra fe, sin perder nuestra seguridad de que Dios es todopoderoso y que él sí interviene en nuestras vidas.

Puede Dios permitir que uno de sus hijos muera de una enfermedad para propósitos excelsos, para que él se glorifique, para que alguien sea bendecido y crezca en su fe? Yo creo que sí. La Biblia dice que la sangre de los mártires es preciosa ante los ojos de Dios. yo creo que hay gente que ha muerto para que principados y potestades sean destruidos en una ciudad o en una nación, o en una tribu pagana y esa muerte de ese mártir ha soltado la gracia de Dios y ha permitido que muchos entren al conocimiento de Jesús. Quién sabe.

Expulsa Dios todavía de sus tierras a pueblos para entregárselas que otros? El asunto palestino es algo bien complejo, yo oigo a cristianos diciendo, no, es imposible que Dios sacara a los palestinos, aunque es tan complejo todo eso. Mire, Dios hace lo que a él le da la gana. Dios le dio su tierra a los judíos, esa tierra es irrevocable, nadie se la puede quitar. Dios hace lo que él quiere, él es el dueño de los átomos de esas tierras.

Puede Dios tener tratos parciales con un dictador? Mire Dios usa a quién él le da la gana. En la Biblia él trató con Siro, trató con Nabucodonosor, con Acab mismo, Acab una vez se arrepintió de algo y Dios dijo, ¿Saben qué? Lo voy a perdonar y tuvo misericordia de Acab, aunque después siguió por su mal camino.

Dios hace cosas increíbles, hermanos. Yo creo que quien sabe si un día yo me voy a encontrar a Fidel Castro allá en el cielo para darme la bienvenida con su barba y su uniforme. Cubanos, me perdonan, hermanos, si él se arrepiente a última hora, antes de su muerte, Dios puede perdonarlo y él es Dios, quién sabe. Dios se mueve en diferentes maneras. Entienden lo que estoy diciendo?

Tiene que arrepentirse primero. El ladrón en la cruz se arrepintió un instante antes de morir y el Señor le dijo, “hoy estarás conmigo en el paraíso.” Puede Dios usar la guerra, las calamidades naturales para avanzar sus propósitos en la historia? Yo creo que sí. Hasta qué punto estuvo Dios involucrado en la conquista de América? Sí, murieron tribus enteras, millones de indios pero yo no creo que eso pasó fuera de la providencia de Dios. América conoció el Evangelio a través de gente pecadora, explotadora, pero entró el Evangelio a estas naciones de Latinoamérica. A veces los movimientos de Dios, de la voluntad de Dios son como los movimientos de los huracanes y los movimientos de la tierra que asientan la tierra para que haya más solidez. Son movimientos que destruyen pero también crean. Hay muerte pero también viene vida y así pasa a nivel de una familia, de un individuo y nosotros tenemos que fluir con esa complejidad de Dios. Dios quiere gente compleja.

Puede Dios estar actuando hoy en día a través de la guerra en Afganistán, en Irán o en Irak, mejor dicho para promover la expansión del Evangelio? El mundo árabe necesite un choque, esa gente aguerrida y militante y violenta, no se va a convertir a menos que no sea a través de movimientos poderosos. Quien sabe si Dios está trabajando ahora mismo en Medio Oriente para que al entrar estos grupos occidentales, se abran las puertas al Evangelio.

Hay muerte, es cierto, hay pecado, es cierto, pero Dios está haciendo algo en el Medio Oriente. Nosotros decimos, sí, Dios lo está haciendo, pero no puede hacerlo a través de Irak y Afganistán. Usted no sabe. No presuma de saber cómo Dios se mueve. Dios es misterioso y él hace las cosas como él quiere.

Y si es así, qué dice esto del carácter de Dios entonces? Cuáles son las conclusiones? Qué conclusiones debemos nosotros adoptar que determinen la manera en que nos relacionemos con la política, la ética, la moralidad de nuestro tiempo? Estas son las preguntas que nosotros como cristianos complejos tenemos que hacernos. Está Dios todavía obrando en maneras similares en nuestro tiempo o por alguna manera él ha madurado y se ha puesto un poquito más suave después de estos años de bregar con nosotros?

Ya abandonó Dios sus formas raras de operar en la historia? Si usted dice que sí, bueno, que dice la Biblia acerca del Armagedón? Viene una guerra en los últimos tiempos y va a morir mucha gente. Dice la Biblia que la sangre llegará hasta las piernas de un caballo. El anticristo, viene, está predicho en la palabra y tiene que venir para que se cumpla la palabra.

Qué de las plagas destructivas del libro de Apocalipsis donde se dice que morirán millones y millones de personas? Quién envía esas plagas? Qué de la destrucción de la tierra con fuego en el futuro? Qué del infierno?

Mucha gente dice, Dios es demasiado amoroso y misericordioso para mandar a gente a condenar eternamente. Dios ha declarado que sí que hay un infierno, hay un juicio eterno, y sin embargo, yo creo que aún a pesar de todo eso, Dios es amoroso, misericordioso, compasivo y tierno, y por eso envió a su Hijo Jesucristo para que nadie muera en el infierno. Pero hay un infierno.
Y Dios usa todos estos medios, hermanos, para tratar con la humanidad. Mire, aquí concluyo, a dónde va el pastor Miranda con todo esto? El efecto práctico de todo esto debe ser inspirar en nosotros una cierta humildad, una actitud de tolerancia en áreas nebulosas de la Escritura.

Yo quiero, como socavar un poquito la confianza de algunos para que abran espacio para que quepa más de Dios en ellos. Ese conocimiento de la complejidad de la Escritura, de la complejidad del carácter de Dios, de la manera soberana en que él actúa en nuestras vidas, nuestras familias, nuestras naciones, nuestra cultura, nuestro mundo, debe inspirarnos en nosotros un deseo de buscar más, escudriñar más a fondo las Escrituras, orar más, aferrarnos más a Dios, confiar menos en nosotros mismos, buscar `más iluminación, ser más tolerantes de nuestros hermanos, ser más abiertos a la voluntad de Dios como se quiera manifestar en nuestras vidas. Debe hacernos más tiernos para con Dios, debemos decir, Señor, más y más, hágase en mí tu voluntad, haz de mí lo que tu quieras, úsame como un instrumento tuyo porque yo mismo no sé.

Mientras yo más conozco a Dios, le decía esta mañana a los hermanos, menos lo conozco. Mientras yo más escudriño la palabra, mientras Dios más trata conmigo, me siento como que menos puedo yo creer que conozco a Dios, mientras más me acerco a él, más se aleja de mí, mientras él se acerca a mí, me siento como que él es demasiado grande para mí y tengo que ser más pequeñito, más humilde, más sujeto y bajar las manos.

A veces yo no sé ni siquiera qué pedirle a Dios, pero lo amo más y me siento más cerca de él y más me falta la oración, como el aire, y más creo en su poder, y más busco de su unción, y más apetito tengo por él. Pero también sé que él nunca se dejará meter en mi saco y que por más que yo lo ame, si yo no me cuido, me da mi manotazo también, porque él es insobornable y a veces me pega el fuego debajo de los pies y yo le digo, ya no aguanto más, y él dice, no, puedes aguantar un poquito más todavía, porque quiero formar el hombre en ti que yo quiero que tu seas.

Y es lo mismo contigo. No encajes a Dios, no trates de limitarlo ni su palabra, porque su palabra es mucho más amplia de lo que tu jamás te puedes imaginar. Todo lo que yo estoy diciendo nos debe conducir a una consciencia de misterio. Yo quiero que tu vivas tu vida con asombro. Cuando tu camines, camina como caminas entre dos montañas inmensas que tan altas son que te inspiran temor y asombro y tu te sientes como sobrecogido por el misterio del universo.

Cuántos han estado en una selva? Cuántos han oído una tormenta rugiendo alrededor de ellos y como que la presencia de Dios se hace tan real y la pequeñez del hombre tan chiquitita.

Así es que nosotros debemos caminar la vida, el sentido del misterio de Dios y la manera en que Dios trata con nosotros. Tenemos que ser modestos, no presumir más de la cuenta de que sabemos lo que Dios quiere y lo que es y cómo él actúa y que si apretamos esta palanca va a salir un monito del otro lado. Nadie sabe. Y a gente que yo oigo por ahí predicando hoy en día, predican necedades. Por qué? Porque lo escucharon de otro y Dios quiere gente que piense y que escudriñe y que juzgue los espíritus y que discierna qué es de Dios y qué no es de Dios.

Todo esto que yo digo nos debe llevar a callar más y hablar menos, dejarnos sobrecoger por el sentido del misterio. Debe dar lugar a una espiritualidad menos tajante, menos cuadrada y segura, más abierta a la complejidad del mundo que habitamos y la manera misteriosa e impredecible en que Dios se relaciona con nosotros.

Finalizo con esta palabra, el escritor de Eclesiastés, Capítulo 5, en un momento de honestidad está sobrecogido por el misterio de Dios. para mí Eclesiastés es el libro más profundo de toda la Escritura. Salomón, un hombre a quien Dios le dio sabiduría y que después también cometió sus errores terribles, pero tenía tanto conocimiento y examinó la ciencia, el arte, la literatura, la cosmología, la filosofía. Fue un hombre que al final, después de saberlo casi todo entendió que no sabía nada y después de conocer el misterio de Dios tan profundamente se dio cuenta de que él no sabía nada acerca de Dios tampoco. Y por eso el libro de Eclesiastés es un libro tan difícil de entender, porque a veces dice cosas que yo pensaría que era agnóstico el hombre que lo escribió. Pero era un hombre que conocía el misterio de la vida.

Y yo termino con esa lectura que no sé si la llegué a terminar o a leer. La voy a leer de nuevo si acaso la leí, Eclesiastés Capítulo 5. Dice la palabra:

“…Cuando fueres a la casa de Dios guarda tu pie ─ escuche esto, ─ guarda tu pie, ten cuidado, y acércate más para oír que para ofrecer el sacrificio de los necios porque no saben que hacen mal…”

Hay mucha gente ofreciéndole a Dios sacrificio de necios, muchas iglesias, muchos predicadores hablando necedades en los púlpitos de este mundo. Y la ley dice, tengan cuidado, no le achaquen a Dios más cosas de las que él en realidad está interesado en respaldar. Escuchen un poco más de lo que hablan.

“…No te des prisa con tu boca, ni tu corazón se apresure a proferir palabra delante de Dios porque Dios está en el cielo y tu sobre la tierra por tanto sean pocas tus palabras, porque de la mucha ocupación viene el sueño y de la multitud de las palabras la voz del necio. Cuando Dios haces promesa no tardes en cumplirla, porque él no se complace en los insensatos, cumple lo que prometes. Mejor es que no prometas y no que prometas y no cumplas. No dejes que tu boca te haga pecar ni digas delante del ángel que fue ignorancia. Por qué harás que Dios se enoje a causa de tu voz y que destruya la obra de tus manos? Donde abundan los sueños también abundan las vanidades y las muchas palabras, más tu, Congregación León de Judá, teme a Dios…”

Pongámonos de pie. Y quiera el Señor llenarnos de esa espiritualidad compleja. No pierdas tu fe, no pierdas tu fuego, no pierdas tu entusiasmo, no pierdas tu pasión, no pierdas tu confianza en el Dios que bendice, sana, prospera, cambia destinos, destruye demonios, humilla potestades, controla la historia, navega los vientos, camina sobre el agua, calma las tormentas, levanta los paralíticos, da vista a los ciegos. Ese Dios sigue exactamente como él era antes de este sermón. Cree en ese Dios, iglesia, pero también pídele al Señor que te enseñe cuándo callar y cuándo decir, Señor, yo estoy clamando a ti, estoy pidiendo a ti, estoy gritándote pero hágase tu voluntad y no la mía.

Cuando tu des tu veredicto yo te besaré la mano y diré, Señor, enséñame a vivir dentro de lo que tu me has deparado y a ser mejor como resultado de lo que tu me has deparado.

Padre, nos humillamos delante de tu grandeza, nos humillamos delante de tu misterio, nos humillamos delante de tu palabra, la cual nunca podremos sondear completamente. Demasiado profunda, demasiado ancha, demasiado compleja, infinita, como es tu mente. Yo te pido que nos ayude a ser humildes y sencillos de corazón y nos ayudes a sujetarnos a tu misterio y como iglesia, ayúdanos a caminar exactamente por donde tu nos quieres llevar, Señor. No nos dejes mirar ni a diestra ni a siniestra, sino mantener la mirada enfocada en Cristo Jesús.

Que tu Espíritu Santo nunca deje de iluminarnos y hablarnos y corregirnos. Que mientras estemos aquí en este lugar, Señor, tu palabra nunca escasee, que este púlpito siempre sea usado bien, que la palabra que salga de aquí, determine la sensibilidad de tu pueblo, Señor, sea una palabra a tono con tu espíritu y con tu personalidad.

Te bendecimos y te damos gracias por todo lo que tu nos has servido esta tarde. Que bendición tan grande. Hemos comido, nos hemos saciado y nos llevamos panes y peces a nuestras casas todavía. Gracias, Señor Jesús, te amamos, y queremos vivir cerquita de ti, Señor, cada día. Tómanos en tus brazos y péganos a tu pecho, Padre. Te bendecimos y te damos gracias. Despedimos a tu pueblo con la bendición del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén. Amén.

Hermanos, que la gracia del Señor sea con ustedes. Bendecidos. Amén y amén.