Buscar la armonía toca el corazón del Padre

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Abramos la palabra a Mateo 18, comenzando con el versículo 18. Y mientras ustedes están buscando su Biblia, necesito por lo menos tres voluntarios con el mensaje esta noche, y básicamente su papel es leer esa palabra como un predicador pentecostal, que hay unos cuantos aquí, lo sé. Amén. Pues, necesito alguien que busque este texto. No se apure. Y a su tiempo debido le indicaré. Yo no dudo que habrá muchos amenes al leer esta porción bíblica de nuevo. Mateo 18, versículos 18 a 20 leen así.

“… De cierto os digo que todo lo que atáis en la tierra será atado en el cielo y todo lo que desatáis en la tierra será desatado en el cielo. Otra vez os digo, que si dos de vosotros se pusieren de acuerdo ─ digan de acuerdo ─ si dos de vosotros se pusieran de acuerdo en la tierra acerca de cualquier cosa que pidieran, les será hecho por mi Padre que está en los cielos, porque donde están dos o tres congregados en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos…”

Mis hermanos, poderosa es esa promesa, ¿verdad? Pero hay algo muy importante que tenemos que tener delante de nosotros en que nos tenemos que fijar. Si es que queremos que esta promesa se cumpla lo tenemos que ver en su contexto. Y eso es lo que el Señor quiere que nosotros veamos.

Vean esto, mis hermanos, no sé si ustedes se dan cuenta pero esta promesa está encajada entre la receta que Dios nos dio, lo que nos dio el Señor para resolver conflictos entre hermanos. Lo que comienza con el versículo 15, el pastor Omar en su mensaje un par de domingos atrás, refirió a esta cuestión bíblica. Ustedes se acuerdan de ese texto? Cómo resolver conflictos dentro de la casa de Dios.

A propósito, si el Jesús lo está compartiendo como cualquier estudiante de mi clase de discipulado ha descubierto, es porque habrá conflictos dentro del cuerpo de Cristo, sucederán. Y esta promesa está encajada entre esa receta, esa fórmula que nos dejó el Señor para poder resolver nuestros conflictos, versículo 15 al versículo 17, y después sigue la parábola de los dos deudores.

Ven eso? La parábola de los deudores que fue inspirado, por cierto, por la pregunta del Apóstol Pedro, que aparte le pregunta al Señor, bueno Jesús, entonces cuántas veces debería yo perdonar a mi hermano? Siete veces. 70 veces siete, le dice el Señor. Entre esas dos porciones bíblicas se encuentra esta promesa.

Qué es lo que sacamos de esto? Primeramente, un aviso legal a todos ustedes. Sabe, muchas veces antes de un producto te van a contar algo, muchas veces los abogados requieren que haya un aviso. Aquí hay un aviso con este mensaje. Su Dios le ama. Hay una razón porque el Señor comparte esta palabra con nosotros. Él nos ama. Y el deseo del Padre es responder a nuestras oraciones, el deseo del Padre es que no haya nada que pueda obstaculizar su oración de ser contestado por un Dios santo que aún a pesar de nuestra falta de santidad, nos ama, aún por falible que somos, nos ama. Él quiere que nosotros tengamos este principio en mente. Y el corazón de esto es esto: queremos tocar el corazón de Dios.

Jesús sabe que queremos tocar el corazón de Dios. Él quiere compartir con nosotros precisamente la manera de tocar el corazón de Dios. Tu no estarías aquí si usted no desearía eso, ¿verdad? un miércoles en la noche, qué hace usted aquí? Si su deseo no es tocar el corazón de Dios. No sé de los domingos, pero los que aparecen en la casa de Dios un miércoles en la noche, es porque son parte de las tropas élites que desean tocar el corazón de Dios.

Pero sabe, aquí Jesús nos revela un principio insuperable del cielo, un principio inevitable del Reino de Dios, y es esto: si queremos tocar el corazón del Padre busquemos la armonía. Lo voy a repetir. Si queremos tocar el corazón del Padre busquemos la armonía.

Déjeme decirlo de otra forma. Si queremos tocar el corazón del Padre busquemos la armonía. Dije lo mismito pero lo dije de otra forma, tocándome la [inaudible] lo único que cambié. Tenemos que buscar la armonía.

Hermanos, poniéndonos de acuerdo digamos, la oración de acuerdo, Dios no busca una fórmula, a propósito, Dios no busca una fórmula, no es un mero círculo geográfico. Mi intención original de esta noche, pero el espíritu de Dios permitió esta cosa. Lo hemos hecho muchas veces aquí, orar en círculos, orar en cadenas, hacer cadenas de oración, uno tocando al otro de una manera simbólica lo hicimos en esta noche. Y llamamos eso en inglés, eso se llama the prayer of agreement, la oración de acuerdo. Cuando la hermana declara, esta es mi necesidad, y los dos o tres hermanos a su alrededor dice, amén, estamos de acuerdo y oramos con ella, llamamos eso la oración de acuerdo.

Pero sepan, mis hermanos, hay más detrás de eso. Y eso es lo que el Señor nos está tratando de decir. Eso es lindo, bello y lo tenemos que practicar, pero hay un corazón que el Señor está buscando detrás de esas palabras, y hay una actitud que el Señor está buscando detrás de esas palabras. Igual, tampoco orando dos o tres en una Congregación, si dos o tres están congregados en mi nombre, primeramente, mis hermanos, esto no es un quórum espiritual. Eso yo lo he oído, me crié en la iglesia, en iglesias de cuarenta, 30 hermanos, era muy frecuente, nosotros solíamos decir, bueno, llegó Samuel, llegó el hermano Perencejo, aquí estamos dos y tres, amén. Tenemos quórum, comencemos el culto.

No se habla de eso. Primeramente, meramente porque hay dos o tres personas… o, a propósito, usted bien sabe que si usted está aquí solito y tiene todo este santuario con capacidad de 600 almas para usted, y hay algunos hermanos aquí que han tenido ese privilegio, sepa mi hermano, usted solito aquí en este templo no crea que el espíritu de Dios no está aquí. Tal vez es hasta más palpable cuando usted está aquí solito con él.

Meramente porque estemos dos o tres juntos no quiere decir que estamos congregados. Uno puede estar ahorita en el verano visitando Faneuil Hall, o Quincy Market con su familia y pueden haber miles de personas allí. Eso no constituye una congregación. Meramente porque haya cientos de personas en un edificio, eso no lo hace una Congregación. Ni siquiera si están juntos con un solo propósito hace eso una Congregación. Caben 60000 en Faneuil Park y todos están ahí por un propósito, para ver a Big Papi darle duro a la bola, para ver que los Red Socks le den duro a los Yankees de nuevo, mis hermanos, de Nueva York les amamos aún. Créelo les amamos.

Pero ¿Saben qué? Esa noche en Faneuil no constituye una Congregación aunque estén miles juntos con un mismo propósito. Lo que mueve la mano del Señor es que esté esa gente junta aunque sean dos o tres en el nombre de Jesús. Pero mis hermanos, eso no es una fórmula tampoco. Porque Jesús dijo de nuevo, estamos recibiendo un reporte directamente del trono de Dios. Qué más quiere? Jesús acaba de llegar, lanzado como un reportero, un periodista del trono del Padre. Él no está diciendo, usted no tiene que adivinar, el Padre no está diciendo lo que él quiere y Jesús como le dijo a la mujer samaritana, mi Padre lo que busca son adoradores que lo adoren, cómo? En espíritu y en verdad. Y eso de congregarnos en el nombre de Jesús igual requiere un corazón, requiere que nos reunamos en espíritu y en verdad. y eso quiere decir ciertas cosas.

Primeramente, el Señor busca una armonía. Ahora, cómo se ve eso? Es constante parte de esto, es como Congregación y eso es difícil como Congregación. Por eso es que no toda Congregación logra esto. El deseo de nuestro pastor principal, el pastor Roberto, es que nosotros lleguemos a la altura de esto. Están listos, hermanos? Porque esto requiere trabajo, esto requiere constante trabajo, esto requiere vigilancia de nuestra parte, que el Señor haga milagros aquí, que se mueva la mano de Dios, que se desate una unción sobre este lugar que se esparce como rayos en medio de las tinieblas, y que Boston caiga a las rodillas de un Cristo vivo. Queremos eso. Queremos eso pero requiere trabajo, requiere vigilancia, un ambiente donde nos preguntamos, se sentiría el espíritu de Dios, de un Dios santo cómodo aquí?

Viendo nuestros corazón y midiendo nuestras aptitudes los unos a los otros, se sentiría él cómodo aquí? queremos un lugar a donde se prefieren los unos a los otros, fíjate. Un ambiente así es un tal vez un índice que la gente se prefieren los unos a los otros, un ambiente así se conoce por la ausencia de rencor, discordia, chismes, la desmoralización de otros y sus corazones, una conciencia de los débiles en la fe de aquellos que llegan atados.

Mis hermanos, un ambiente libre de gente en autoridad, enseñoreándose sobre aquellos que ellos dirigen. Y también aquellos que sirven, aman, oran a favor de, levantan las manos y hacen lo posible de complementar las faltas de aquellos en liderazgo, especialmente los pastores.

Hermanos, esto no es fácil. Lograr un ambiente así no es fácil. Pero mis hermanos, por eso es que el Apóstol Pablo declara, él escribe:

“… Yo pues, preso en el Señor os ruego que andéis como es digno de la vocación con que fuisteis llamados, con toda humildad y mansedumbre, soportándonos con paciencia, soportándonos los unos a los otros en amor, solícitos ─ solícitos quiere decir activamente vigilando por el otro, el uno al otro. Solícito es una actitud activa e intencional en guardar la unidad del espíritu en el vínculo de la paz. En otras palabras, santidad.

Saben, la santidad no es meramente vertical. El Señor requiere eso de nosotros. Los ángeles me van a guardar, aquí se va a cumplir la promesa. Si tropiezo, pum, ahí está el ángel. La cámara solamente va de aquí a allá. Amén.

Qué quiere decir eso? Santidad. Santidad no es meramente proteger nuestros corazones de la vista de un Dios santo, esperamos que nosotros estemos andando así. Sabe, nuestros corazones están abiertos a Dios. el Señor ve la desnudez de nuestro corazón. Si usted sabe eso, espero que usted esté diciendo, uups, entonces si es así déjeme arreglarme un poco. Si el Señor me está mirando es mejor que me arregle un jean, si estoy delante de su presencia. Pero santidad también es horizontal. Se habla de nuestra manera de nosotros tratar el uno al otro, y mis hermanos, yo les dejo, con por lo menos estos dos ejemplos.

A propósito, esto no es el único en la Escritura a donde se ven estas promesas. La palabra está minada de este principio. Los Evangelios, las cartas de Pablo, las cartas de Pedro, las cartas de Juan, el libro de Apocalipsis, todo habla de este principio. Tomamos esto en serio, cuántos quieren tomar esto en serio y que este lugar sea un lugar así?

Número 1, guardémonos de esto: rencores y raíces de amargura. Quién es el predicador que tiene Mateo 5 de 22 a 24? Amén, mi hermana. Por favor alto.

“…Pero yo os digo, que cualquiera que se enoje contra su hermano será culpable de juicio y cualquiera que diga necio a su hermano, será culpable ante el concilio, y cualquiera que le diga fatuo quedará expuesto al infierno de fuego. Por tanto si traes tu ofrenda al altar y allí te acordarás de que tu hermano tiene algo contra ti, deja allí tu ofrenda delante del altar y anda. Reconcíliate primero con tu hermano y entonces ven y presenta tu ofrenda…”

Primeramente, mis hermanos, a propósito, si eso no le asustó a usted, no lo entendiste. Si eso no le asustó, no lo entendiste. Saben lo que es cualquiera que le diga a su hermano fatuo, cualquiera que se crió en la casa de Samuel y Carlos y Raquel, Dios mío, cuántos de ustedes tuvieron hermanos? Cuántos le jalaron el pelo a su hermano? Ahora, cuántos de ustedes ahora están temblando delante de la presencia de un Dios vivo?

Gracias a Dios tenemos un Dios de misericordia y de gracia, pero si a él le dieron como el juez la ganas de tirarnos el libro, ese juez santo a dónde terminaríamos? No en un lugar bueno. Sabiendo que estamos delante de un Dios poderoso que ha tenido, me ha perdonado, tal vez le ha perdonado dos o tres a usted, así. Qué dice la palabra? Usted viene con su ofrenda y su ofrenda puede ser cualquier cosa, lo que usted trajo a la casa de Dios, su adoración, su petición, su servicio, si usted sirve aquí en alguna capacidad. El Señor le dice, mira, hijo, guarda eso por un momento. Esto está bloqueando, obstaculizando, está prohibiendo que mi gracia fluya a usted de la manera que yo deseo que fluya.

Señor, yo no le hice nada a esa hermana o ese hermano. Qué dice la palabra? Si tu ofendiste a tu hermano… por tanto si allí te acuerdas que tu hermano tiene algo contra ti, usted busca la armonía. Rencores. Mis hermanos, usted tal vez está buscando hasta donde está llegando esto, pastor Samuel. Usted tal vez… hay muchas cosas que tal vez queremos que el Señor remueva de nuestras vidas, hay muchas cosas que deseamos que el Señor haga en nuestras vidas, y no vemos por qué es, y a la vez, hay cosas que tal vez usted está cargando, hay algunos de nosotros… hay rencores pequeños, esto tráelo al Señor porque le va a dar al Señor igual. Como aquellos, mira, han pasado 5, 10, 15 años y usted sigue con ese hermano, esa hermana, o ese padre que acaba de fallecer, lo que sea, todavía encerrado en un aula, en el sótano de su corazón ofendiendo al Señor y envenenando tu corazón, envenenándolo.

Y hermanos, I’m sorry, usted llega aquí… es imposible, no lo intentes, amad a su hermano y negarle el saludo, negarle el ojo. Eso no es de Dios. Y sabes por qué lo estoy diciendo tan fuerte? Afecta la Congregación y nuestro anhelo de congregarnos en el nombre de Jesús. Eso es una comunidad, sea de nuestra Congregación León de Judá o no, es el cuerpo de Cristo. Dejemos estos rencores.

Segundo, abuso de autoridad y con esto también incluyo desarmonía en el hogar. Yo creo que alguien tiene Mateo 6, 14 a 14 ¿verdad? por favor mi hermana.

“…Porque si perdonáis a los hombres sus ofensas os perdonará también a vosotros vuestro Padre celestial, más si no perdonáis a los hombres sus ofensas tampoco vuestro Padre os perdonará vuestras ofensas…”

Ese es el próximo Capítulo, parte del mismo mensaje, el sermón del monte. El Señor, si no lo creíste, en el Capítulo 5, créelo en el Capítulo 6, él lo está diciendo de nuevo. Te quiero perdonar. Quiero remover esta piedra del camino. Lo único que te pido que de la misma manera en que tu deseas mi perdón, como la parábola del deudor, usted me debe unos cuantos cuartos, millones y millones. Págale los 50 centavos que usted le debe a esa persona, perdóneselo, déjalo borrar.

Primera de Pedro, 3:7, por favor.

“…Vosotros maridos igualmente, vivid con ellas sabiamente, dando honor a la mujer como a vasos más frágiles y como a coherederas de la gracia de la vida para que vuestras oraciones no tengan estorbo…”

Por casualidad ese texto le tocó a un esposo. No fue a propósito. Por casualidad le tocó a un esposo, pero muy adecuadamente. Y aquí, esposos, al que le cabe el zapato calcémoslo.

Miren lo interesante de esto. El Señor le está diciendo a través del Apóstol Pablo, sabe, ama a sus esposas, como él lo declara en Efesios, como él lo declara en Colosenses. Pero aquí el Apóstol Pedro está añadiendo una verdad que nos debe estremecer.

Hermanos, ame a su esposa. Para qué? Hay un para qué muy interesante. Para que vuestras oraciones no tengan estorbo. Qué quiere decir esto? Al Señor le importa la manera en que nosotros nos tratamos los unos a los otros. Al Señor le importa si el esposo abusa su autoridad. Al Señor le importa si los hijos dejan de respetar a sus padres o a gente en autoridad. Una y otra vez el Señor lo dice, esto no nos debe sorprender, es parte de los 10 mandamientos. El Señor, de nuevo, él lo repite, es una verdad central.

Saben hace poco en el centro de recursos académicos… y tal vez usted no sabe ni siquiera dónde comenzar. Comience con su propia vida y su propio universo. Comience con sus padres. Comience con sus esposos, su esposa. Comience con sus niños. Comience con su jefe. Comience con su supervisor. Comience con aquellos que trabajan con usted. Yo tuve que comenzar en el centro de recursos académicos, un experimento. Y hace poco nosotros quisimos llegar a otro nivel. Lo primero que hicimos fue orar todos los días, orábamos una vez a la semana. Ahora oramos aunque sea 5 minutos todos los días. y el Señor nos mostró esto, que teníamos que tener una política de cero tolerancia a la injusticia, y de enseñorear los unos a los otros.

Hemos visto como la gracia de Dios se ha abierto en ese lugar. Nos falta mucho, pero comience allí. Pongámonos de pie, mis hermanos. Queremos que la gracia de Dios fluya libremente.

Mis hermanos, en esto usted tiene mucha autoridad. Sabe, dicen que cada miembro de una iglesia es importante y ahora ustedes están viendo lo importante que es cada corazón y cada miembro. Esto es un cuerpo. Todos dependemos de los otros. Y vamos a traer nuestros corazones delante del Señor.

Y pido que los… praise God, nos acompañen. Vamos a traer nuestros corazones y pido que la hermana Vivi me acompañe un momento. Vamos delante de la presencia del Señor.

Señor, examina nuestros corazones eso es lo que queremos. Examina nuestros corazones. Examina nuestras actitudes. Señor, hay tanto que queremos de ti, tanto que queremos ver que tu hagas, tantos anhelos, deseamos tocar nuestro corazón con nuestras oraciones y no queremos que nada empobrezca tu imagen en nosotros.

Mis hermanos, si hay alguien que usted tiene que perdonar, dele su ofrenda al altar y ahora en su corazón pídale al Señor una oportunidad para reconciliación. Tal vez es tan y tan pero tan enterrado en su corazón que requiere que el Espíritu Santo lo mime y lo saque de allí, de donde usted ha enterrado esta cosa. No estoy hablando de memorias reprimidas o algo de Freud, estoy hablando de simples rencores que se han dejado sin resolver y está envenenando tu vida, la armonía en tu hogar, está envenenando las aguas de tus oraciones. Pídele al Señor una reconciliación, dame una oportunidad, Jesús, dame una oportunidad de arreglar esta cuenta.

Señor, te prometo tu abre esa puerta, dame la puerta, dame las palabras, Señor, al marcar yo el número que tu me des las palabras, al llamar a mi hermano, a llamar a mi hermana, a llamar a mi tío, a llamar a mi primo, a llamar a mi padre, Señor, dame esas palabras para resolver esto y enterrar esto ya de una vez.

Señor, si he usado la autoridad de una manera, si yo he tratado a otros como yo no quisiera que tu me trataras a mí, Jesús, perdóname. Si yo no he tratado a aquellos que tu has puesto en autoridad sobre mí de la manera que yo debería tratar a un padre, una madre, perdóname, Señor. Lo hago por ti, por tu nombre. Señor lo hacemos por tu nombre, porque queremos que tu nombre, que nada aquí empobrezca tu nombre.

Queremos ver proezas y queremos ser ese tipo de Congregación a donde tu nombre es glorificado, en el nombre de Jesús. Amén. Señor, y de esta manera nos preparamos, Señor, de apartarnos no de tu presencia sino de este lugar. Queremos que dondequiera que nosotros entremos tu armonía reine y si todo es caos, por llegar un hijo de Dios, ya llegó la armonía por la gloria del Señor lo pedimos. Amén.

Es más, mis hermanos, salude a dos o tres alrededor de ellos, el saludo más dominicano, más colombiano, más boricua, más venezolano que tu le sabes dar a alguien, la sonrisa más mona que tu le puedas dar a alguien, désela. El abrazo, oh my brother! God bless you. Amen.

De qué depende tener éxito?

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Quiero invitarlos a abrir su biblia en el libro de Job, capítulo 22. Voy a tomarle algunos puntos, una serie de sermones que yo tuve en nuestra iglesia, hoy día no pretendo hacer una secuencia, más bien quiero invitarlos a tener un tiempo de meditación y de poner nuestro corazón en la presencia del Señor, y dejar que Él pueda ministrarnos, que Él pueda hablarnos acerca de nuestra situación espiritual. Cuántos han escuchado la palabra éxito, sí?, es atractiva la palabra éxito, todos de alguna manera buscan tener éxito, o buscan lograr algo para sentirse exitosos, no sólo en el mundo, no?, siempre decimos los mundanos, es algo que en la iglesia también hay gente que anda detrás de éxitos, no?, a veces la formación familiar, competitiva, educacional, nos lleva, y cuando llegamos a la iglesia también estamos manejados por eso, los pastores también estamos a veces obsesionados con ideas de éxito cuando nos ponemos a ver la televisión y vemos esas grandes iglesias, consideramos eso muchas veces exitoso, consideramos exitoso cuando hay un pastor que puede viajar por todo el mundo, yo no sé si sería tanto éxito estar cansado arriba de una avión tantas horas, no poder ver a la familia no poder ver a los hijos.

A veces uno tiene ese concepto. Pero cuando uno está en el camino de Dios uno tiene que tener un concepto básico y sencillo. El éxito en la vida del hijo de Dios sabe de qué depende?, de mostrar a Cristo en cada área de nuestra vida. Cuando nosotros buscamos el éxito en el camino del Señor, no nos olvidemos que es Cristo el que tiene que ser glorificado a través de nuestra manera de pensar, a traves de nuestra manera de actuar, a través de nuestra manera de ser. Cristo es glorificado a través de nosotros, nosotros sí nos podemos considerar personas exitosas, aunque no tengamos yates, aunque no tengamos aviones, aunque no tengamos megaiglesias, pero cuando yo estoy en la presencia del Señor, me siento el más exitoso por haber mostrado el nombre de Cristo a otro. Así que no nos dejemos llevar por cierta farándula de éxitos, el éxito en Cristo es más completo, y no hay discusión en eso.

Quiero invitarlos a leer en un pasaje bíblico que probablemente traiga una contradicción porque es acerca de un hombre que no fue muy buen amigo de Job, pero hay algo interesante en la enseñanza de la discusión que Elifaz tiene con Job. Job capítulo 22 versículos 21 en adelante. Voy a presentar algunos seis principios que nosotros debemos considerar para poder caminar en la senda del éxito en el camino del Señor. Job capítulo 22 versículo 21 en adelante. "Vuelve ahora en amistad con Él y tendrás paz, y por ello te vendrá a bien. Toma ahora la ley de su boca y pon sus palabras en tu corazón. Si te volvieres al omnipotente serás edificado, alejarás de tu tienda la aflicción, tendrás más oro que tierra, y como piedras de arroyo oros de ofio. El Todopoderoso será tu defensa y tendrás plata en abundancia, porque entonces te deleitarás en el Omnipotente, y alzarás a Dios tu rostro. Orarás a Él y Él te oirá, y pagarás tus votos". Gracias te damos por tu palabra, gracias te damos por la oportunidad que nos das de abrir nuestro corazón y nuestro entendimiento al consejo sabio para nuestro caminar. Señor yo te pido que esta palabra bendiga el corazón de cada uno de mis hermanos, y que cada uno pueda tomar para sí la unción que Tú has preparado, desde tu misma presencia, amén, y amén.

Leyendo algún material durante el año me encontré con esta porción dentro de algunas lecturas y me pareció interesante cuando comenzé a analizarlo, lo leí por mucho tiempo, es el material de un libro y que de alguna manera fué ayudando a entender como cada uno de nosotros puede tener una luz para poder caminar sobre sendas de éxito, sobre sendas de seguridad, sobre caminos de tranquilidad, y quiero presentarle el primer principio que podríamos llamarle a esto, en el versículo 21 de este pasaje dice, vuelve ahora en amistad con Él. La iglesia del Señor hoy día representada por cada uno de nosotros, todos sabemos que la iglesia del Señor no está representada por la cantidad de edificios que se usan en la ciudad, sino que usted y yo representamos esa iglesia del Señor que está diseminada, que está caminando, que está distribuida en diferentes áreas de la ciudad. Y el primer principio que Elifaz sostiene en esta conversación con Job, es que para tener tranquilidad, para tener seguridad, para caminar la senda del éxito en la vida, debemos volver a tener intimidad con el Señor, y esa palabra amistad que usa en el versículo 21 habla de una relación estrecha con el Señor, con aquél que nos dió la salvación, con aquél que nos dió a su hijo unigénito para morir en la cruz del calvario, volver a tener amistad con Él es volver a tener intimidad, es conocer lo que Él está tratando de decirnos lo que Él está tratando de decir en su palabra, cada vez que nosotros podemos tener un tiempo en la oración diaria. La iglesia del Señor en estos tiempos muchas veces está preocupada de cuántas actividades podemos hacer para poder completar el calendario, y nos hemos olvidado un poco de caminar en la intimidad, en la amistad con el Señor.

Para los que están recién comenzando en los caminos del Señor, aquéllos que están tomando su paso de fé, de bautismo, no se olviden de que su mejor amigo es el Señor. Alguien tiene un buen amigo aquí en la vida, alguien tiene un buen amigo que le cuenta todo, que lo saca a comer, al buen amigo hay que sacarlo a comer, él nunca paga pero es buen amigo. Donde usted le puede llorar, donde usted lo puede llamar y puede sentarse con él algunas horas, disfrutar de un almuerzo, un desayuno. Sabe, cuando nosotros entendemos que nuestra intimidad debe estar relacionada con la amistad con el Señor, comenzamos a escuchar a aquél que nos comienza a aconsejar en torno a lo que debemos hacer. Dice el Señor que cualquiera que quiera tener amistad con el mundo, se conforma en enemigo de Dios. Por lo tanto volver a tener amistad con el Señor es volver a tener intimidad, es tener ese encuentro cercano cada día sin perderlo, en nuestro devocional, en nuestra lectura, en nuestro caminar. Así que para caminar en la senda de la tranquilidad, de la seguridad, del éxito que usted anda buscando no se olvide de tener como mejor amigo al Señor.

Porque tendrás paz, porque tendrás paz. Y ese concepto de paz, ese concepto Shalom, que no es sólo paz de ausencia de conflicto, sino una totalidad de beneficios que tenemos por tener de amigo al Señor. Quieres bienestar, quieres justicia, misericordia, salvación, perdón, quieres paz, prosperidad, abundancia, no te alejes de volver a tener amistad con el Señor, porque es ahí donde te conviene estar. Ese Shalom que viene a nuestra vida producto de reconocer que necesitamos de Él nos trae los beneficios que estamos buscando, y por ello te vendrá bien. A quién no le viene bien una añadidura del Señor, siempre andamos detrás de la añadidura del Señor, está bien, si el Señor la prometió. Hay mas de treinta y siete mil promesas en la biblia, si ocupamos dos o tres con eso estamos contentos. El Señor en su amistad está llamándonos a que lo conozcamos porque Él tiene muchas cosas para nosotros. Dejemos de andar con cara de derrotados si tenemos un amigo que lo gana todo, dejemos de andar con caras tristes si tenemos un amigo que lo hizo todo.

Dejemos de cuestionar a Dios porque no hay manera de cuestionar al que lo hizo todo. No hay manera, busque la pregunta que quiera, hágamela, quién creó a Dios, y yo le voy a decir, eso no le importa. A lo mejor en el internet va a aparecer un filósofo y me va a escribir algunas recomendaciones. Pero eso no le importa y eso no me importa, mientras yo reciba esos beneficios del Señor en nuestra vida, a mí no me importa quien creó a Dios, Él es mi amigo y quiero tener intimidad con Él. Versículo 22, "Si te volvieres al Omnipotente serás edificado". Perdón, ese es el 22. "Toma la ley ahora de su boca, y pon sus palabras en tu corazón", para tener seguridad, para tener tranquilidad, para tener éxito en la vida comienza a mirar lo que dice el Señor, comienza a interiorizarte en los secretos del Señor a través de su palabra. Tener intimidad con el Señor es leyendo las escrituras, en Deuteronomio el principio fundamental de la educación cristiana, la repetición. Me encanta ese capítulo 6 de Deuteronomio, léalo en su casa, si no se le ha cruzado, ahí se le va a cruzar y va a saber que es bueno cuando nosotros podemos entrar en la comunión a través de la palabra del Señor. Se pueden hacer muchos manuales, yo conozco hermanos que se leen cantidad de libros, no voy a decir los autores porque si no me voy a poner en un problema, pero se compran el último libro que salió de éste y ya se lo leyeron antes que salieran, yo creo que compraron medio pirateado.

Ya lo tenían leído, oye mira salió el último libro de este pastor, oh sí ya lo leí, nadie lo ve en la tienda pero ya lo leyó, y que leyó el concepto de éste acerca del liderazgo, y que leyó los consejos de este acerca del matrimonio, y está bien educarnos, está bien leer los pensamientos, está bien poder interiorizarnos en lo que otros están pensando, pero no cambiemos las lecturas seculares por lo que realmente es importante, la palabra del Señor en nuestra vida trae paz, la palabra del Señor es nuestra guía, nuestra luz, la palabra dice tu palabra es lumbrera, y guía para mi camino. No cambiemos, no cambiemos la esencia de la fé, la palabra del Señor. Dice que la fé viene qué, y el oír qué?, chismes. Me encanta ese texto porque es específico. No lea el autor de aquí o el autor de allá porque tiene tremenda iglesia, hay que leerlo por obligación, lea El que creó los cielos y la tierra, enséñale a tus hijos quién creó los cielos y la tierra, enséñale a tus hijos quién hizo pasar al pueblo de Israel por el medio del mar en seco, enséñale a tus hijos quién fué el que derribó al gigante ahí cuando salía a insultar al pueblo del Señor, enséñale a tus hijos cómo Daniel se gozaba ahí en medio del foso de los leones, o los amigos de Daniel en el horno, ese era como un sauna para ellos, estaban gozosos, no, les enseñamos cosas acerca de lo que escribe éste, lo que escribe el otro, nos hemos olvidado de acercar a nuestros hijos, de acercar a nuestra familia, de acercarnos nosotros a la palabra del Señor.

Sabe para estas cosas no necesitamos ir a la universidad. No necesitamos tener grandes estudios, necesitamos tener un corazón sensible a la propuesta del Señor. Sobre estas bases se establecen hombres y mujeres, dice a lo más vil del mundo, lo menospreciado del mundo vino el Señor, sabe para qué, para mostrarles sus secretos, sus misterios, su gloria, qué privilegio, no todos tienen ese privilegio, y sabe, cúantos trajeron su biblia hoy día, a todo esto, predicando sobre la palabra del Señor, pueden levantar su biblia, no no pueden, no se preocupen. Así que como segundo principio, ya nos quedan 10 minutos para dar los otros 10 principios, como segundo principio la urgencia, la necesidad de estar atentos a la palabra del Señor, de estar atentos a lo que Él enseña. Dice las primeras dos frases dice "Toma ahora es hoy día la necesidad urgente, es hoy día la urgencia del tiempo de acercarnos a la palabra del Señor y no dejarlo para mañana" versículo 22. Sabe estamos acostumbrados a dejar cosas para mañana. Nos enseñaron a no ser competitivos, nos enseñaron a decir bueno mañana vemos si lo hacemos. A muchos de nosotros nos enseñaron a decir no se puede, veamos mañana y nos quedamos en el tiempo, y nos quedamos en una idea, al fin y al cabo la urgencia del tiempo para muchos de nosotros hemos tenido que aprenderla a través de la palabra del Señor, a través de la obediencia a la palabra del Señor, a través de la experiencia que el Señor quiere hacernos vivir a cada uno de nosotros.

Así que es tiempo ahora de memorizar la palabra del Señor, es tiempo ahora de hablarle a nuestros hijos, de hablarle a nuestra familia, de meditar cuando estemos en el bus, no se olvide de hablarle a otros, no se olvide de darle gloria al Señor, porque ahí está su hermano, no se ponga a hablar solamente de la telenovela, del juego de béisbol, comienze a glorificar al más grande, al rey de reyes y señor de señores, porque sus maravillas siguen siendo hoy vigentes. Estando vigentes hoy día Él se glorifica a través de nuestras vidas. Versículo 23, "Si te volvieres al Omnipotente serás edificado". La necesidad también para tener tranquilidad, seguridad y éxito en nuestra vida es que reconozcamos que necesitamos arrepentirnos delante del Señor. Volvernos al Señor cada día es la mejor actitud que cada uno de nosotros puede comenzar a practicar. No estamos libres, cada día estamos expuestos a ser contaminados, a ser atacados por el enemigo, muchas veces pecamos, y necesitamos humildemente ir y volvernos delante del Señor. Así que un hombre y una mujer de éxito no le tiene miedo al arrepentimiento constante frente al Señor, no le tiene miedo a esa actidud de humildad de decir Señor, yo te necesito, mi debilidad necesita estar cubierta por el poder del Espíritu Santo. Mi necesidad, que dice?, serás edificado. Esto habla de una necesidad de reconstruir, de volver a hacer. Eso quiere decir que cada vez que nosotros vamos ante el Señor humildemente, reconociendo nuestras fallas, nuestras faltas, nuestras debilidades, Él está ahí para reconstruirnos, para edificarnos, no para darnos de castigos, sino para levantarnos nuevamente. Sabe qué a mí me conmueve eso, saber que la misericordia del Señor es tan amplia, saber que la soberbia humana no nos deja ver que el perdón y la misericordia de Él están ahí, al alcanze, podemos arrodillarnos, tomamos nuestra porción bíblica, escudriñarla y podemos darnos cuenta que arrepentirnos diariamente es un buen hábito para nuestra vida. Cada día, llegar a la presencia del Señor es volvernos a Él, la necesidad de arrepentimiento, la necesidad que dependemos de Él.

El arrepentimiento aleja la aflicción de nuestra casa. Comienza a alejar la maldición que el diablo ha querido establecer alrededor de nosotros. Aquí dice, si te volvieres al Omipotente serás edificado y alejarás de ti toda la aflicción, versículo 24 también dice: "tendrás más oro que tierra". Entienden eso no?, ese principio va junto, "Tendrás más oro que tierra, y como piedras de arroyo oros de ofio". Ofio era una tierra en ese tiempo donde se caracterizaba por tener grandes cantidades de oro. El oro representa en las cultura bíblica y en las culturas latinoamericanas poder, muchas veces da a entender recursos, riquezas, por lo tanto cada uno de nosotros cuando nos arrepentimos delante del Señor cada día alejamos esos dardos de fuego del enemigo, pero además, lo que nosotros vamos a exponer a otros, va a ser riqueza, a través de nuestra experiencia, a través de nuestra relación con Dios, le ha pasado a usted que está en una casa que usted está hablando del Señor y la gente comienza a interesarse por lo que usted está diciendo?.

Yo conozco a algunos que comienzan a hablar del Señor y todos arrancan, nadie los quiere ver, porque no hay vida, no hay nada que pueda fluir de ellos, pero cuando caminamos en la senda del éxito, el camino del Señor, cuando estamos seguros de que tenemos una buena intimidad con Él, cuando estamos seguros de que el tiempo no lo desperdiciamos cuando queremos llegar a su presencia a través de su palabra, cuando cada día nuestro corazón se contrista en su presencia por haber fallado, por haber faltado, ahí está la misericordia del Señor para darnos y para que nosotros podamos entregar a otros. La iglesia necesita arrepentirse cada día para tener un acercamiento genuino al Señor. No solamente escucha las canciones en la iglesia que los hacen llorar, sino que cada día póngase delante del Señor ahí en lo secreto de su aposento, y el Señor que te escucha en su aposento te va a escuchar, va a hacer que tu vida comienze a dar gracia por todos lados.

Versículos 25 y 26, nos invita: "El Todopoderoso será tu defensa, y tendrás plata en abundancia, y te deleitarás en el Omnipotente y alzarás a Dios tu rostro". Esto habla de un hombre, una mujer de Dios, que quiere caminar por la seguridad y el éxito, debe tener fé, sin fé es imposible agradar a Dios. Así que podemos caminar por el camino de la fé y podemos estar seguros que el Señor será nuestra respuesta en el momento oportuno, en el momento indicado. Podemos seguir hablando, mucho, pero quiero dejar estos pensamientos ahí, el versículo 27, los dos últimos principios dicen que debemos volver a instituir un tiempo de comunión con Dios, no esa oración apuradita de la mañana, que muchas veces las hermanas se terminan de pintar en el auto y están orando al Señor, que me quede bien la pintura, o los hermanos no sé, se le olvidó lavarse los dientes, que no tenga que hablar con nadie, con mi jefe de cerca, volver a tener como institución en nuestro hogar, en nuestra vida la oración, mire si no existieran cultos de oración yo diría que muchos ya ni oran, es verdad, eso es una realidad de las iglesias, y los servicios de oración son los menos concurridos, pero es aquí donde nos conviene estar, de rodillas, postrados delante del Señor como su iglesia, y debemos cumplir nuestras obligaciones con Dios y con el prójimo. Cuando pagamos, y dice el Señor en la biblia paga tus votos, estamos dejando abierta la puerta para nuestra responsabilidad para su iglesia y con el mundo que nos rodea. Así que el caminar del Señor puede ser un lindo caminar de tranquilidad, de seguridad. Nosotros somos los únicos que nos alegramos en medio de la prueba, no hay otra religión en el mundo que te diga lo mismo. No hay otra enseñanza divina de cualquier otro Dios que te diga que te puedes alegrar en la aflicción. Hay otras que te dicen que te puedes separar un poquito del mundo haciendo unas meditaciones raras, pero al fin y al cabo tienes que volver, no puedes estar todo el día con las piernas cruzadas.

Pero nosotros mientras podemos orar, podemos leer la palabra, podemos tener intimidad con el Señor, mientras estamos trabajando, mientras estamos en los quehaceres diarios, cuando nos dieron la peor noticia en nuestra salud, en nuestras finanzas, todo está en la mano del Señor, eso no es problema para nosotros, a lo más que podemos hacer es encerrarnos en nuestro cuerpo y llorar un poco en nuestras emociones humanas pero al fin y al cabo es el Señor el que te va a dar la salida. Sabe cada vez hay menos cristianos de éxito porque se han olvidado del rostro de Cristo, que tiene que fluir a través de sus vidas. Buscan éxito en otras cosas, hoy día necesitamos mostrarle al mundo que realmente mi Cristo es más que cualquier otra cosa, dice que con Él somos más que vencedores, con Él hemos vencido, cierre sus ojos, no se preocupe.

Y en mi trabajo pastoral, muchas veces uno tiene que trabajar desde el punto de vista de la incomprensión de otros, cuando uno vé a las personas dando un paso de fé, y uno vé a muchas personas en este lugar que van a dar este paso de fé, el bautismo y su compromiso con el Señor, me hace decirles sabe qué hagan caso a esta palabra, pongan por obra esto que han escuchado hoy día, porque esto los va a sostener en el tiempo, y les va a enseñar que no hay cosa más importante que realmente estar centrados en la oración, en la lectura de la palabra, siempre Él estará ahí para defenderte, es tu socorro, es tu torre fuerte, es aquél que dió su vida por ti, es el que te ama, es el que te perdona. Gracias Señor Jesús. Te doy gracias, porque yo sé que de lo profundo de tu corazón está el deseo de una iglesia exitosa a través de ti, y aquí estamos parte de tu iglesia, y aquéllos que están por el internet mirando desde cualquier lugar del mundo, que puedan ser sensibles a la voz del Espíritu Santo, Señor enséñanos a caminar.

Sobre fe

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Cuántos de ustedes tienen fe? Ahá, hay algunos que no me escucharon, estaban mirando para abajo. Cuántos de ustedes tienen esa convicción, esa certeza de lo que se espera, lo convicción de lo que no se ve? Cuántos de ustedes tienen eso en sus vidas? Amen.

Estamos todos en el mismo vuelo. Ustedes recuerdan que el miércoles comencé a hablarles, en la primera presentación comencé a hablarles acerca de este tema de las cuatro dimensiones de la fe o de nuestra fe.

Comencé más bien en la introducción y estuve hablando acerca de la fe concerniente a nuestra dinámica de salvación y obviamente quisiera elaborar un poco más y resumir lo que empecé hablando la semana pasada y la próxima... pantalla, próximo frame, la próxima página, yo hice una gráfica para que ustedes pudiera visualizar un poquito mi proceso mental concerniente a esto.

Y yo quisiera que usted se imagine su fe como que en el centro de esta gráfica. Su fe, lo que lo tiene aquí ahora, y cómo su fe se concentra en estas cuatro dimensiones, o se mueve en estas cuatro dimensiones. Y por un lado tenemos la fe que dirige la salvación, que fue una de las primeras cosas que les dije. La fe que tiene que ver con certeza, convicción. La fe que tiene que ver con el don de fe y la fe que tiene que ver con el aspecto de fidelidad.

Yo hablé un poco acerca de la fe concerniente a la salvación, pero hoy le voy a dar para… le voy a dar reverso, un poquito a mi grabación, y voy a empezar con lo que es la esencia de la fe. En su esencial, en lo esencial.

Y fe tiene que ver con creer. Si yo lo veo así como creer en algo, nosotros podemos creer en distintas cosas. Usted puede creer que esto es color negro, yo puedo creer que esto es color blanco, aunque obviamente es negro. Usted puede creer que cuando usted va a prender una luz y usted le da al switch, es que cuando le da la luz se va a prender. Y usted puede creer eso.

Si a usted alguien le da una promesa y le dice, mira, yo te prometo que tal día yo voy a hacer tal y tal cosa por ti. Pero usted cree en esa persona y cree en esa palabra y lo recibe y cree en ello y vive esperando recibir algo de acuerdo a esa creencia.

La gente alrededor cree en distintas cosas. Hay gente que creen en otras personas. Hay gente que cree en líderes políticos. Hay gente que cree en celebridades. Hay gente que cree o no cree en distintas cosas. Pero cuando nosotros estamos hablando acerca de nuestra fe, la fe como bien dice ese pasaje de Hebreos 11, la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve.

Hay otro pasaje en filipenses, Capítulo 1 verso 6 que también dice, “estando persuadido de esto que el que comenzó en nosotros la buena obra, ¿qué dice? La perfeccionará hasta el día de Jesucristo.

Lo más básico que tiene que ver con nuestra fe es poder estar convencidos, persuadidos, creer, tener la certeza en algo o en alguien aún cuando nuestros 5 sentidos se puedan como quien dice, puedan cuestionar aquello sobre lo cual estamos creyendo. Me cogieron ahí o los perdí? Lo que quise decir fue que la fe se va más allá de nuestros 5 sentidos.

Muchas veces la gente basa su creencia, su nivel de certeza en algo, de acuerdo a las cosas que pueden probar. Lo que puedo tocar, lo que puedo gustar, lo que puedo oler, lo que puedo escuchar, lo que puedo sentir, creemos en esas cosas. Pero esta dimensión de la fe se va un poquito más allá, bueno un poquito no, se va mucho más allá que eso, porque estamos esperando en cosas que no necesariamente las podemos probar por nuestros sentidos, más sin embargo es fe, está ahí.

Esa es la certeza. Cuando usted está convencido de algo, cuando está persuadido de algo o en alguien, es como que se le mete ahí entremedio de ceja y ceja y no hay quién lo pueda sacar de ahí. Acaso usted no se ha encontrado con alguien que ha sido tan empedernido, una persona que la pueden llamar terco o terca y es como que es el tipo de persona que cuando tiene algo entre ceja y ceja, es como que nadie lo puede convencer de otra forma. Usted puede dar un flip, puede pagarle dinero, puede hacer lo que usted quiera, pero si esa persona está convencida en algo, ahí se queda.

Y puede ser que esté convencido en algo erróneo y usted está tratando de hacerle ver el error, pero si la persona está ahí, no… un joven que está rebelde y usted como padre le está diciendo, no muchacho, estás haciendo las cosas mal, si sigues así te vas a dar un cantazo, hazme caso.” “Yes, mami, papi, tu no sabes, yo sé lo que yo estoy haciendo. Yo estoy en control de mi vida.” Y está empedernido, está terco, en algo, está ahí enfocado en algo. Y él cree, o ella cree, está convencido, está persuadido de lo que él está haciendo, lo que ella está haciendo es la forma para hacerlo y lo que dice mami y papi no cuenta, no vale. y no es hasta que se da el cantazo que lo que tenía entre ceja y ceja se le rompe y entonces dice, “Oops, espérate, mami y papi tenían razón.”

Así que paciencia, padres, paciencia, el momento llega. Piense en usted mismo, acaso usted no era igual o no es igual en algún aspecto de su vida. Usted cree algo, usted está convencido de algo, esposo, usted está convencido, persuadido de algo concerniente a su esposa o esposa, usted está convencida de algo concerniente a su esposo, y usted está centrado en eso. Y no da el brazo a torcer. Entienden la idea de por dónde voy, lo que es la convicción, lo que es la certeza?

Ahora, cuando aplicamos eso a nuestra vida de fe, esa misma certeza es algo que nos define, es algo que nos mueve, es algo que nos impulsa, es algo que nos saca de un estado de adormecimiento a un estado de acción, porque hay algo que nos motiva, hay algo que nos mueve. Esa fe se convierte como en el motor de todas las cosas, que nos mueve, que nos impulsa, nos da una energía, nos da una vitalidad, nos da una razón de por qué levantarme todos los días por la mañana y hacer lo que tengo que hacer. Porque está esa fe que me está impulsando.

Cuando yo tomo ese aspecto de convicción a lo que es nuestra fe en el Señor Jesucristo que aquí es donde vuelvo entonces al punto que hablé el miércoles pasado, acerca de esa fe que dirige a salvación. Aquí entonces, es donde yo veo esa dinámica de cómo nosotros entramos en esta acción, en esta dinámica, esta relación con Dios porque nosotros, cuando no teníamos a Jesús, cuando no teníamos a Jesús nosotros no creíamos en él, no teníamos la certeza de que él podía hacer algo por nosotros, no teníamos la convicción de que yo necesitaba a un ser como Dios en mi vida para poder hacer lo que tenía que hacer. Eso no existía en nuestro sistema antes de…

Nuestra creencia era como que todo lo puedo en Omar, que Omar me fortalece. Esa era nuestra creencia. Yo opera de acuerdo a mis términos y de ahí no me saca nadie. Así era como nosotros vivíamos antes de Cristo.

Pero, qué es lo que pasa? No es entonces hasta que uno llega a este punto donde escuchamos versos, como que ah, porque de tal manera amó Dios al mundo para que todo aquél que en él tenga convicción, que esté persuadido, que tenga la certeza, no se pierda sino que tenga vida eterna. Eso es un verso que todos conocemos.

Otro verso, Romanos 10, del 9 al 17 dice:

“Más qué dice, cerca de ti está la palabra, en tu boca y en tu corazón. Esta es la palabra de fe que predicamos, que si confiesas con tu boca que Jesús es el Señor y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo. Porque con el corazón se cree para justicia pero con la boca se confiesa para salvación. Así que la fe es por el oír y el oír por la palabra de Dios…”

Un último verso es Efesios, Capítulo 2 verso 8 al 10, dice:

“… Por gracia somos salvos, por medio de la fe y esto no es de nosotros pues es don de Dios…”

Hay una gráfica aquí que yo les quiero enseñar. Esta gráfica, yo espero que se vea bien ahí. Esa fe que está en el centro es una fe que entra en acción con lo divino y nuestra dinámica humana. Voy a tratar de explicarlo lo más sencillo posible.

Miren lo que sucede con esa fe que dirige a salvación. Porque hay una parte que hacemos nosotros, desde nuestra perspectiva hay un punto donde nosotros en nuestra limitación humana, lo más que podemos hacer es creer en algo, para confesarlo y así iniciar ese proceso de salvación. Eso es lo más que nosotros podemos hacer.

Pero cuando nosotros hacemos eso, entra en acción otra dinámica que es la dinámica de la acción de Dios, interviniendo en nosotros, tomando acción en nuestras vidas. Porque por nosotros mismos, nosotros no lo podemos hacer, no podemos responder por nuestras propias fuerzas a la acción de Dios. Tiene que venir algo de parte de él también que nos cause, que nos provoque el nosotros responder a esas acciones que Dios está teniendo sobre nuestras vidas. Me siguen?

Así es como se da esa dinámica de fe y esto no es tan solamente concerniente a esa fe que dirija a salvación, esto es nuestra fe en nuestra vida en general. Dios está en acción en todo lo que nosotros hacemos, motivando, infundiendo, alimentando, dándole gasolina a nuestra fe.

Pero a la misma vez tiene que estar esa acción de parte de nosotros. Miren, los versos claves que yo menciono ahí. Romanos 8:26, quién sabe cuál es Romanos 8:26? Y de la misma forma el espíritu nos ayuda en nuestra… ay, qué pasó la gente de discipulado! Ligereza bíblica, vamos a ver quién busca la Biblia. Romanos 8:26

“Y de la misma forma el Espíritu Santo nos ayuda en nuestra debilidad porque no oramos como sabemos, sin embargo el espíritu de Dios que conoce de qué nosotros tenemos necesidad intercede por nosotros con gemidos indecibles.”

Ese verso nos da una idea. El segundo verso es Segunda de Corintios 12:9. A ver quién se sabe este? Es más les doy un…

“Bástate mi gracia porque mi poder se perfecciona en tu debilidad.”

Al menos ese se lo saben. Y Filipenses Capítulo 2, 12 y 13. Cuál es ese?

[Inaudible]

Vean como dice, “ocupados en nuestra salvación con temor y temblor, y qué dice el verso 13? Sigue, Napoleón.

[Inaudible]

“Porque Dios es el que hace en vosotros, el que produce en vosotros el querer como el hacer.”

Esos dos versos que yo escogí ahí confirman esa dinámica, esa relación. Que hay algo que yo tengo que hacer en respuesta a esa acción que Dios está teniendo sobre mi vida. Yo respondo al amor de Dios. yo respondo a la gracia de Dios. Algunos responden más temprano que otros, como bien dije el miércoles pasado. Hay algunos que cuando son niños, o cuando son adolescentes dicen, “Sí, Señor, yo te confieso como mi Señor y Salvador” y viven todas sus vidas, toda su juventud la viven para el Señor.

Como también hay otros que ya ahí, al punto de la muerte, a su último suspiro dicen, “Señor, me arrepiento de todos mis pecados, te entrego mi vida, tu eres mi Señor, te confieso como mi Salvador.”

Y mire la salvación se activa ahí también. Hay personas que a lo largo de toda su vida tienen altos y bajos, altos y bajos, pero como todo y esos altos y bajos, es una dinámica que se ve ahí en acción. La gente, el hombre, la mujer, respondiendo al trato de Dios que hay veces que lo hacemos más fuerte que otro, que hay veces que nos cansamos, que hay veces que nos desanimamos pero hay otras veces que estamos ahí, como caballos desbocados, buscando la forma de cómo acercarnos más y más a Dios.

Y en la misma forma, tu ves a Dios tomando esas acciones sobre nuestras vidas, haciendo cosas en favor de nosotros. Que antes vivías en una ansiedad total y de repente te cubre una paz que no tenías antes y eso es algo que lo hace Dios. que estabas peleando por conseguir un trabajo y otras personas a tu alrededor conseguían mejores trabajos y tu ahí esperando, esperando. Y cuando te entregas al Señor y te dedicas a él, de repente se te abre una puerta y consigues algo mejor de lo que tu estabas esperando. Esas son acciones de Dios sobre tu vida.

Estabas enfermo o enferma y se opera una sanidad en ti. Tenías un conflicto con otra persona que no la podías ver ni en pintura y de repente un día te cruzaste con esa persona y Dios te dio un amor que, tuviste que darle un abrazo a esa persona. Porque lo hizo Dios.

Son esas acciones, mis hermanos, son esas acciones que van día tras día, es como una neurona informándole a la otra. Y hay veces que nosotros nos aguantamos en nuestra acción pero Dios como quiera sigue dando, sigue dando, sigue informando, sigue llenando.

Como también se da la otra dimensión que hay veces que Dios como que, no lo han sentido ustedes así? Es como que Dios, como que paro un momento y uno se queda como que, hey! Hey! Te estoy tirando algo aquí. no respondes, qué pasó? Pero no significa que Dios se ha salido de la gráfica. No, él está ahí pero es la flecha que apunta a nosotros, como que se freezó de repente.

Pero Dios sigue ahí. Dios está ahí. Dios está presente. Dios nos ayuda en nuestra debilidad. Nos dice, “hey, mi gracia es suficiente porque cuando tu te sientes débil ahí es donde yo me luzco y hago lo que tengo que hacer en tu vida. No te he dejado solo, te he dado mi espíritu, porque mi espíritu te ayuda. Mi espíritu sabe lo que verdaderamente tu tienes necesidad y él te ayuda a que tu puedas seguir con esa acción también. Ocúpate en tu salvación, trabájala tu también, esfuérzate, ora, ayuna, congrégate, ríete, disfruta con tu familia, haz todas esas cosas que producen, que conllevan a una vida de salud, de eficacia y tu verás que yo me voy a encargar de hacer el resto. Yo voy a seguir poniendo en ti, no tan solamente el querer hacer algo sino también el hacerlo, el llevarlo a cabo.”

Esas son las acciones de Dios. así que ahí está nuestra fe concerniente a lo que es la certeza, la convicción, el creer en algo, y cuando nosotros tenemos ese creer, nos lleva entonces a esa dinámica de salvación, de entrar en una relación directa con Dios.

Y de ahí entonces, vemos otra dimensión de la fe que es la fe como el don del espíritu. Tengo tiempo, guau! Están conmigo todavía ¿verdad?

La fe como el don del Espíritu Santo. Ustedes ven, conocen la lista de los dones, ¿verdad? Primera de Corintios, Capítulo 12, del 7 al 9 que dice:

“… Pero a cada uno les es dada la manifestación del espíritu para provecho porque a uno le es dado por el espíritu palabra de sabiduría, a otros palabra de ciencia, por el mismo espíritu, a otros se le da fe por el mismo espíritu y a otros dones de sanidades por el mismo espíritu, a otros hace milagros, a otro profecía, a otro discernimiento de espíritu, a otros diversos géneros de lenguas, y aún a otros interpretación de lenguas. Pero todas estas cosas las hace uno y el mismo espíritu repartiendo a cada uno en particular como él quiere…”

Pero el verso 9 dice: “A otros se le da fe.” Miren esta gráfica. Miren a ver si ustedes entienden esta gráfica. Imagínense esta gráfica, imagínense en el centro el cuadro de la fe como algo bien robusto, como algo bien fuerte. Imagínense el don de fe es la fe en esteroides, por así decirlo. Es una fe con esteroides, una fe que se ha comido anabólicos, que le dieron suero de esteroides y como que así preñado. Exacto, se puso verde como Hulk, por así decirlo. Le dio algo y se rompió la ropa y…

Esa es la fe, el don de fe. Saben por qué lo digo, porque imagínense que el don de fe, la forma en que actúa es una acción sobrenatural de parte de Dios que se mueve a través de ese don de fe, como que sobrecoge la fe que está en nuestro ser y la mueve a una exponencia aún mayor.

Ese don de fe, ¿Saben qué? Es el don que cuando otros dicen, como que esto no va a funcionar, esto se acabó, esto está muy feo, ya aquí no hay esperanza, cuando esas son las palabras que están dominando en el ser humano, el don de fe, dice, “ah, ah, todavía hay. No, todavía se puede. No, Dios no ha terminado todavía. No, hay algo más que hacer.” Ese es el don de fe.

O mejor, dicho, la fe informada en el don del espíritu, influenciada, impactada por el don del espíritu. Esa es una fe también que el Espíritu Santo la hace actuar en nosotros en distintos momentos, en distintas situaciones. Y yo me atrevo a decir que cada uno de nosotros hemos experimentado esa dimensión de la fe en el algún momento u otro de nuestras vidas, que tal vez usted se encontraba en una situación como que ya usted estaba a punto de tirar la toalla y decir, “No más”, pero de repente algo como que se le metió por dentro, algo como que lo poseyó y usted, como que, guau! Espérate. Aquí hay algo más que se puede hacer, hay una puerta más que puedo tocar, hay una persona más con la cual puedo hablar. Hay una oración más que puedo hacer, hay un poquito más de tiempo que puedo doblar mis rodillas para poder encontrar la solución.

¿Saben qué? Cuando esa fe se activa en usted no tan solamente va a infundir sobre su vida, sino que a través de su vida usted va infundir la vida de otros también, porque es una fe contagiosa. Es una fe que de alguna forma u otra va a causar un efecto en las personas a su alrededor. esa es la fe, esa tercera dimensión de la fe como un don, como un regalo de Dios.

Mire, tal vez, muchas veces nosotros no vamos a merecer que eso suceda en nuestras vidas, porque hay gente que viven en tal incredulidad que Dios dice, “Por qué yo voy a recompensar tal incredulidad con un don tan bello y tan precioso?”

Acaso la Biblia también nos dice, en el Libro de Santiago, acaso la Biblia no dice que aquel que pide sabiduría tiene que pedir con fe, no dudando nada porque el que duda es como la ola del mar que viene y va. El que tal piensa… ¿Qué es lo que dice después? El que tal piensa no crea que va a recibir cosa alguna de parte de Dios.

Acaso la Biblia no dice en otra esquina también, el que se acerca a Dios tiene que creerle que le hay. Acaso también no dice, porque sin fe es imposible agradar a Dios. so, para que esa fe en esteroides se aplique en mi vida, mi fe regular, como quien dice, mi fe neutral tiene que estar bien centrada en el originador de esa fe. Si yo vivo una vida neutral, o mejor dicho normal, con más incredulidad que fe o certeza, cuando yo tenga la necesidad de ese don de fe que se active en mi vida, mira, yo no creo que se va a dar porque no he honrado a Dios en estas otras partes de mi vida que requieren una fe, no más sencilla sino más bien una fe sólida, genuina en él.

Es como decir, en lo poco has sido fiel, en lo mucho te pondré. Es como que el mismo principio de aplica aquí también. Si no has sido fiel en vivir una vida de fe estable, normal, confiada en Dios, por qué te voy a poner en algo mucho mayor? O por qué voy a dejar que algo mayor se manifieste en ti si no has sabido cómo lidiar con este otro aspecto más básico, más esencial de tu vida.

Digo, en esto soy yo aquí haciendo preguntas para hacernos pensar a todos, ¿verdad? pero así es como yo veo eso. Ese don de fe se activa, se mueve en nosotros cuando nosotros podemos decir, “Mira, Señor, mi fe está centrada en ti.” Otros tal vez están diciendo, esto no va a funcionar, pero no, yo estoy convencido de que sí. Yo tengo la convicción, yo estoy persuadido de que aunque otros me han dicho que ya no hay esperanza, que no hay salida, yo estoy persuadido de que tu tienes la respuesta y aún si no, como dijeron, Sadrac, Mesac y Abednego, y aún si no, como quiera, no voy a doblar mis rodillas ante cualquier otro ídolo, porque yo sé en quién yo he puesto mi confianza.

Así que si aún yo cayera en el horno de fuego, yo estoy seguro que va a haber un cuarto que se va a aparecer ahí conmigo. Eso es fe. Eso es fe en esteroides. Óigame, no consiguen ese ejemplo antes, gracias Señor. Aquí se está dando el don de revelación ahora mismo.

Eso es fe. El poder decir, “Mira, Señor, aunque las cosas no funcionen, aunque yo termine en el mismo medio del horno de fuego con todo y eso, mi fe va a estar centrada en ti. Mi confianza va a estar puesta en ti. Esa es la tercera dimensión.

La última dimensión, puedo terminar, me pasé por cinco minutos, déjeme terminar. La última dimensión tiene que ver con el fruto de la fe. Que dice Gálatas Capítulo 5:22 y 23, dice:

“… Más el fruto del espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza y contra tales cosas nadie se puede meter conmigo con esas cosas, porque eso es el carácter de Dios que está ahí centrado, cimentado en nosotros.

Ahora, pero les voy a decir un secreto. Esa fe de la cual habla ese pasaje no es necesariamente fe de creer, sino es más bien la fe que tiene que ver con fidelidad, pistis es la palabra en griego original, que tiene que ver con fidelidad. Y saben que es lo que implica esto, fidelidad? Es el mero hecho que yo pueda decir, ah, mira Camilo es una persona en la cual yo puedo confiar. Él es una persona confiable, me atrevo a cruzar el mundo entero con él porque yo sé que él no va a dejar por ahí tirado.

Eso es la fe concerniente a fidelidad. Es el mero hecho de que otras personas puedan decir, mira, se puede contar contigo. Tu eres una persona confiable. Esa es esa cuarta dimensión de la fe que muchas veces se nos pasa desapercibido. Hay veces que yo mismo me pregunta, “Caramba, Omar, tu serás una persona confiable? Eres una persona que se puede confiar en ti, que otras personas pueden decir, mira se puede contar con Omar?” Y ahí yo me pongo a pensar, cuántas veces la gente te ha llamado por teléfono y tu no has devuelto las llamadas. O te han escrito emails y no has respondido para atrás. O se te han cruzado en un pasillo de la iglesia y te dicen, “Pastor Omar, tengo que hacer una reunión contigo, me puedes llamar?” “Sí, sí, sí yo te llamo.”

Estoy haciendo confesión aquí, así que, acuérdense lo que dice la Biblia. La Biblia dice, confesaos unos a otros vuestras ofensas para que sean sanos. Okay? Estoy buscando sanidad y ustedes también.

Pero esa es la dinámica, mis hermanos. O sea, esas preguntas que yo me hago, me las hago muchas veces y ha corrido, porque yo sé que esa es la forma en que yo puedo mostrar que se puede contar con uno. Hay veces que yo me pregunto concerniente a mi esposa y a mis hijos, yo me digo, “Mira, cuando más ellos te necesitan, estás ahí? Y si estás ahí, estás ahí con el deseo de ayudar, o estás ahí todo aplatanado?” perdón, sin ganas, o algo.

O sea, cuando tus hijos quieren jugar contigo, juegas con ellos ahí a regañadientes o juegas con ellos con todo tu pasión, con toda tu energía? Te tiras al piso con ellos, te ríes con ellos, lloras con ellos. Pueden contar ellos contigo?

Y hay veces que yo me digo, “Mira, sí, gracias a Dios estoy logrando hacer eso.” Y esas mismas preguntas yo me las hago en muchos otros aspectos de mi vida, porque de alguna forma u otra, mis hermanos, ese sentido de fidelidad está influenciado por mi fe en el Señor Jesús también.

Acaso el Señor Jesús no se mantiene fiel con nosotros? Acaso el Señor Jesús no es una persona en la cual se puede contar, que se puede contar con él, que él es confiable, que yo puedo llamar y yo sé que él me va a responder? Si él es así conmigo, por qué yo no voy a demostrar esa dimensión de mi fe con otros también, de yo poder ser fiel, de que si me dicen, “Mira, te voy a decir algo y es en total confidencia, puedo contar contigo?” “Mira, sí, háblame.” Pero si estás pensando tirarte del Tobin Bridge, créeme que se lo voy a decir a alguien.

Es verdad, tengo que hacer eso. No, pastor, no le digas a nadie que… No, pues lo siento, pues si te vas a tirar del Tobin Bridge, lo siento, pero no puedo hablar contigo entonces. Yo no soy la persona con quien hablar. Si te tiras del Tobin Bridge, te voy a amarrar de una soga para que no llegues abajo, te quedes guindando un rato y que confieses todos tus pecados y entonces después de ahí te jalo otra vez para atrás.

No, no, de la cabeza no, porque… no lo puedo amarrar de la cabeza. Es mejor que se lo rompa un tobillo a que se le rompa el cuello. No, no. pero entienden lo que estoy diciendo, mis hermanos? Es importante que nosotros entendamos estas cuatro dimensiones de nuestra fe porque tarde o temprano mis hermanos, ¿Saben qué? Usted se va a encontrar ahí. Tarde o temprano usted se va encontrar ahí, en algún momento usted se va a encontrar preguntándose a sí mismo, como, creo yo las cosas que yo creo? Tal vez usted ha estado ahí, quién sabe si usted está, y quién sabe si va a llegar un momento donde usted se va a cuestionar, creo verdaderamente todas las cosas que me predican, todas las cosas que dice el pastor los domingos? Creo yo eso verdaderamente?

Y ¿Saben qué? Cuando llegue ese momento go through it. Cuando llegue ese momento pase a través de eso. Porque es importante que nosotros pensemos, reflexionemos a través de esas cosas. Eso va a ayudar a que nuestra fe se fortalezca aún más. Cuando ese sentido de certeza se fortalece aún más, ese sentido de salvación de esa fe, de yo creer en un Señor todopoderoso que tiene propósitos mucho más grandes a los míos, y que puede hacer mucho más de lo que yo puedo pensar o entender, esa fe va entonces a infundir sobre esos otros aspectos de mi vida y me va a ayudar de que si estoy en una situación un poco apretada, que en vez de decir, no, aquí no hay salida, que entonces yo pueda experimentar esa fe como un don que me dice, “No, no, no, Dios todavía tiene algo más, hay algo que él puede hacer. Él tiene la salida. Yo tengo que esperar en lo que no veo, tengo que tener la convicción de lo que se espera, la certeza de lo que no se ve porque si ya lo veo, si ya lo tengo, entonces, no hay nada más de qué esperar.”

Hay que seguir esperando en esas cosas que Dios tiene ahí guardadas para nosotros. Eso es lo que nos llena de fuerza, de energía y podrá parecer irónico, porque otras personas nos dirán, “pero por qué vas a tener tu fuerza en algo que no estás viendo, que no estás tocando, que no estás disfrutando ahora?” “Mira, yo no sé por qué, pero el Señor lo hace así. El mero hecho de yo estar esperando en esas cosas que están por venir, me llena a mí de una fuerza y energía para seguir adelante con lo que tengo hoy, con lo que estoy viviendo hoy, con los achaques que tengo hoy, con los retos que tengo hoy, con los logros que tengo hoy. Esa fe me sigue moviendo para yo seguirme moviendo en la dirección que Dios quiere que yo me mueva, para poder alcanzar aquellas cosas para las cuales él me alcanzó a mí.”

Puestos los ojos en el Señor Jesús, el autor y consumador de quién? De nuestra fe. Así que, hermanos, vamos a ponernos de pie. Esta noche usted se a salir de aquí con una fe renovada. Hoy usted se va de aquí con una fe en esteroides.

Padre, y esa es mi oración, Señor Jesús, que todos nosotros, incluyendo mi persona, incluyendo mis hermanos y hermanas que están viendo por el internet, que hoy salgamos de aquí con una fe en esteroides, una fe fortalecida, Señor, sabiendo que tu eres el autor, el que consume, en ti empieza y se termina todo. Tu eres el alfa y el omega, Señor, tu eres el que pone en nosotros tanto el querer como el hacer, tu eres el que nos mueve, el que nos llena de tu gracia, de tu misericordia, Jesús, para nosotros poder disfrutar aquellas cosas que tu tienes para nuestras vidas y que a través de nuestras vidas podamos llegar y alcanzar a otros.

Así que, Jesús, mira aún cuando el mundo, aún cuando la sociedad, cuando la gente ahí afuera están diciendo, que no hay esperanza, que no se puede, que esto se acabó, Señor, que esa fe se active en nosotros, ese don de fe, esa certeza, esa convicción, esa persuasión se active en nosotros, mi Dios, y nos impulse a seguir adelante confiando en ti porque tu eres el que tiene la última palabra, sea que la veamos en nuestro tiempo o no, Señor, ponemos nuestra confianza en ti, ponemos nuestra convicción, nuestra certeza, nuestra fe está puesta en ti, Señor Jesús.

Gracias te damos por tu palabra, Jesús, gracias por cada uno de mis hermanos y hermanas. Yo declaro sobre ellos tu bendición. Llévanos con bien hasta nuestros hogares, Señor, que nuestra cama, en la noche, Señor, sea un nido, mi Dios, donde podamos descansar en ti, recuperar nuestras fuerzas para que en el día de mañana si así tu lo permites podamos echarle mano a todo lo que el día de mañana pueda traer.

Gracias te damos, te bendecimos, te damos la gloria, la honra, solo a ti porque tu la mereces. Te amamos, Señor Jesús. Oramos en tu nombre. Amén. Amén. Gracias Señor Jesús. ¡Aleluya!

Hermanos y hermanas, Dios les bendiga.

Examíname, oh Dios, y pruébame

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Que lindo se oye cantar esas palabras, quebranta mi corazón, quebranta mi vida, te entrego mi voluntad a ti. Que lindo se oye. No le da ganas de cantarlo otra vez?

Pero saben por qué lo digo, mis hermanos? Se oye bien lindo cantarlo pero qué difícil es hacerlo. Que difícil es hacerlo. Señor, yo solamente te pido ahora que estas palabras que fueron cambiadas en mi corazón a última hora, Señor, tu me ayudes a poder ser fiel a lo que tu quieres decir, Jesús, y que sirva de edificación a tu pueblo y a tus hijos e hijas en esta noche. Te lo pido, Jesús, me pongo como un instrumento en tus manos hoy más que nunca, Señor, y te ruego que por favor me ayudes a estar tan en sintonía contigo, Señor, que pueda escucharte bien para saber cómo comunicar esta palabra y que todos nosotros podamos tener un corazón abierto para recibirla y actuar de acuerdo a ella. Lo pido en el nombre de Jesús. Amén.

Sí, hermanos, digo que es bien difícil poder hacer eso. Y yo creo que esto es parte de nuestra vida como creyentes, que nosotros podemos orar de una forma, podemos cantar algunas cosas, pero como dice ese refrán, del dicho al hecho hay un largo trecho. Es el mero hecho de cómo verdaderamente nosotros dejamos que la palabra de Dios obre en nosotros y nos alinee cada vez más a los deseos del corazón de Dios. y lo que quiero compartir hoy es algo que está basado en una palabra que el pastor Miranda compartió con nosotros en estos dos domingos pasados, que se me ha quedado ahí en mi cabeza pero es como que me hizo eco, se me prendió otra vez.

Y tiene que ver este hecho con nosotros saber lo que está verdaderamente en nuestro corazón. El nosotros poder verdaderamente conocer nuestro carácter de tal forma que nosotros podamos decir delante de Dios, guau, Señor, mira yo soy quien soy delante de ti no puedo esconder nada. Y yo sé que de las personas a nuestro alrededor, nosotros podemos esconder muchas cosas, pero que bueno sería tener el valor de ser totalmente claro y pleno con la gente a nuestro alrededor y de no tener máscaras, y de poder verdaderamente decir, mira, este es mi corazón, así soy yo, no te lo voy a esconder.

Pero que difícil es poder hacer eso. El salmo 139, quisiera que vayan conmigo al salmo 139. Muchos de nosotros lo conocemos, dice el verso 1:

“Oh Jehová, tu me has examinado y conocido, tu has conocido mi sentarme y mi levantarme, has entendido desde lejos mi pensamientos, has escudriñado mi andar y mi reposo y todos mis caminos te son conocidos…”

Yo quiero que brinquen ahora al verso 23:

“… Examíname, oh Dios, y conoce mi corazón, pruébame y conoce mis pensamientos…”

Espérate, déjeme darle pausa un momentito, déjeme parar aquí. Léalo primero en su mente y después decida si lo va a leer en voz alta. Léalo primero en su mente, ese verso nada más. Piense bien en lo que le va a decir a Dios. Yo mismo estoy pensando [inaudible] esto es una petición bien descabellada, lo que estoy pidiendo a Dios. Así que piense bien lo que usted va a hacer o cómo va a leer esto. Porque usted le está dando aquí permiso a Dios de que lo siente en una mesa de evaluación y que le examine.

Cuántos de ustedes han ido al médico, a la oficina del médico de familia o cosa así? Y cuando usted entra que le van a hacer un examen físico, que le dicen, quítate la ropa y ponte esta bata, ¿verdad? Y esos son los momentos que más vulnerable uno se siente porque te van a examinar, de arriba abajo, y no lo estoy diciendo en una mala forma, sino que el médico que te chequea a ti, que te hace un examen físico es la única persona que verdaderamente… bueno, la única persona aquí en la tierra que te puede examinar tu condición física y te puede decir dónde en tu nivel de salud estás, te puede decir dónde deberías estar o si estás por debajo de donde debes estar.

Cuando usted va al médico usted puede decir, ah, me duele aquí o me duele aquí o tengo los chichitos un poquito más fuera de sitio, qué puedo hacer para bajarlos y muchas veces nosotros tratamos de darle instrucciones al doctor. Cualquier tipo de medicina, es más hasta cuando vamos a un dentista, me atrevo a decir esto, que le queremos decir al dentista, me duele esta muela pero no me toques porque me duele. Tengo que bregar con la muela.

Queremos darle instrucciones a los médicos, pero no sabemos que si vamos a ir a evaluar nos tenemos que dejar como que ellos traten con nosotros como ellos entienden que mejor tienen que tratar, y nosotros callarnos la boca y aguantarnos que nos hagan lo que van a hacer.

Y así pasa en nuestra vida de fe, que cuando nosotros le decimos a Dios, Señor examíname y conoce mi corazón, ahí tu te estás tirando sobre la mesa del fisiatra para que él verdaderamente te chequee y te diga cómo está la condición de tu vida.

Sabes que Jeremías tiene un pasaje muy interesante que hago un paréntesis y me desvío a ese pasaje ahora. Jeremías Capítulo 17, el verso 9 miren cómo dice, esto Dios hablando, Dios está hablándole al profeta Jeremías y él le está diciendo esto:

“Dios que conoce todas las cosas, él dice, engañoso es el corazón más que qué?”

Oiga, yo he leído ese texto varias veces, pero hoy cuando lo leí hubo algo que me paró, porque yo leo, “engañoso es el corazón más que todas las cosas y perverso quien lo conocerá.” Pero hoy yo paré en esa frase que dice, más que todas las cosas.

Cuántos de nosotros hemos conocido algún engaño en algún momento en la vida? Que alguien nos ha engañado, que nosotros hemos engañado a otros y son experiencias que son bien horrorosas, dejan un mal sabor, no en la boca sino en toda la vida.

Y cuando Dios mismo está diciendo que nuestro corazón es más engañoso que todas las cosas, está poniendo el corazón de uno por encima de cualquier cosa que pueda provocar un engaño, que en cierta forma esos engaños provienen del corazón, y perverso.

Hay veces que a mí los oídos como que me trinen cuando yo oigo que a alguien le dicen, ah, tu eres un perverso porque lo dicen con un sentido tan malo y tan ofensivo que es como que, guau, Dios mío, mira eso. Esta persona que perversa es.

Y Dios aquí le está diciendo a uno que el corazón es perverso. Tu corazón, mi corazón es perverso. Muchas veces nosotros podemos llevar una doble vida que nos acostumbramos tanto a ella y pensamos que estamos totalmente bien, que eso es algo totalmente normal, que me tienen que aceptar así tal y como soy. Pero a Dios no se le escapan esas cosas.

Y hay veces que hasta buscamos la forma de cómo justificar esa doble vida que podemos tener. Llegamos aquí a la iglesia y todo es como, ah, santo gloria a Dios, ¡Aleluya! Tiramos dos o tres lenguas y para afuera, estamos santificados. Llegamos a la casa y es como una historia totalmente distinta.

Hay veces que yo mismo oigo unas historias que es como que Dios mío, pero en qué cabeza cabe! Como a un hombre se le puede ocurrir hacer cosa igual? O cómo a una mujer se le puede ocurrir hacer cosa igual? Pero me da a entender que el corazón es engañoso, en nuestra naturaleza humana, nuestro corazón, nuestro carácter son tantas las debilidades que tiene que me gusta como Dios hace la pregunta, quién lo conocerá?

Óigame si yo les pregunto a usted, usted se conoce bien? quién me puede decir aquí que usted se conoce súper bien. Porque si usted se conoce súper bien, entonces yo quiero tomar una consejería con usted, yo quiero aprender a cómo hacer eso. Solamente Dios es el que lo conoce. Y el verso 10 dice:

“Yo, Jehová, que escudriño la mente y que pruebo el corazón para dar a cada uno según su camino, según el fruto de sus obras…”

Sabe lo que usted le está pidiendo a Dios cuando usted le dice ‘examíname’, le está diciendo a Dios, “Tu que vez más allá de lo que yo puedo ver, yo necesito que tu hagas algo en mi corazón.”

Sabe, lo que me gusta mucho de ese salmo es que ese salmo se está bajando como quien dice del trono del corazón y está diciendo, mira, yo no puedo hacer esto yo solo. So, me gusta porque ese salmo de alguna forma u otra indica que para yo poderle decir que Dios que me examine mi corazón, es porque yo he reconocido que yo he tratado de hacerlo por mí mismo y no puedo. Yo mismo me he engañado a mí mismo tratando de examinar mi corazón. Me creo que encontré algo que lo conocí y al próximo día vuelvo a visitarlo y es como que, ven acá, pero tu eres distinto, qué pasó?

Estoy aquí un domingo en la iglesia, oigo la palabra de Dios. Guau, que lindo. Salgo de aquí con cosquillas y llega el lunes y se me olvidó esa palabra y sale otra persona que es como wow! Pero qué pasó aquí? qué pasó con tu venir y tirarte de rodillas y llorar y orar por ti o algo? Qué pasó con todo eso?

Examíname oh Dios. Vuelvo de nuevo al salmo 139.

“Examíname, oh Dios, y conoce mi corazón, pruébame y conoce mis pensamientos, y ve si hay en mí camino de perversidad y guíame en el camino eterno…”

Miren, mis hermanos, para mí yo puedo decir que en estos últimos dos domingos que he escuchado al pastor predicar en estas líneas, yo he salido de la iglesia con un reto totalmente nuevo. Y yo les puedo decir que no va a ser fácil. Ese reto para mí no va a ser fácil. Y es el mero hecho de yo poder entender que si yo quiero que Dios me encamine en su camino eterno, yo voy a tener que dejar que él me examine a mí, que él extirpe cosas de mí que tiene que sacar, cosas que para mí tal vez son como, pero Señor, yo creo que esto está cool, yo creo que esto está bien. He vivido con esto y hasta aquí me ha permitido llegar, pero que tal vez a los ojos de Dios son cosas que van a decir como que, hay algo que yo quiero trabajar ahí aún más.

Y yo creo, mis hermanos, que en la misma forma Dios quiere trabajar con cada uno de nosotros. Yo creo que con un propósito Dios nos está llevando a nosotros como iglesia a meditar sobre la condición de nuestro corazón. El pastor ha estado predicando acerca de este pasaje de Jueces, donde Dios le dice Gedeón, mira, los que cojan agua de la mano y la laman, versus, los que se tiren así de rodillas y metan la cabeza en el agua, esos son los que yo quiero que tu dividas. Dios estaba buscando hacer algo ahí. Dios estaba buscando algo mucho más profundo. Que tal vez esos hombres en el momento quién sabe si hubo hasta algunos que se quitaron la ropa y se tiraron al agua a bañarse y refrescarse como lo hubiese hecho yo si hubiese tenido calor y me dieron un break en medio de la batalla, okay, un break, vamos a bañarnos y limpiarme la sangre que tengo por ahí.

Quien sabe si yo me hubiese tirado, Dios hubiese dicho, ese es el primero para afuera, no. se quitó la armadura demasiado rápido. Sácalo de ahí, mándalo para la caseta otra vez. Pero hay algo que Dios está mirando.

El mismo Gedeón en ese momento quien sabe si él ni lo entendía, pero Dios sabía lo que él estaba haciendo. Y ahí es donde viene de nuevo este elemento de la fe. Que Gedeón tuvo la fe, tuvo la valentía de confiar en lo que Dios estaba haciendo para ver el milagro que Dios iba a hacer después. Cuando nos atrevemos a exponernos a que Dios nos pruebe, a que Dios nos examine en nuestro corazón, prepárese para lo que Dios le va a mostrar.

Ahora, un punto bien importante. El que Dios nos examine no significa que Dios nos examine de acuerdo a nuestros propios términos sino que significa que Dios nos examina de acuerdo a los términos de él.

Ah, Señor, yo dejo que tu me examines y si lo haces así y así y así, y se me dejas seguir haciendo esto y esto, toca esta parte de mi corazón pero no esta. Eso es poniéndole términos, condiciones a Dios. Pero si verdaderamente queremos seguir este patrón bíblico de dejar que sea él que nos examine a nosotros, entonces tenemos que decir como que, no, Señor, mira, sin reservas, sin condiciones aquí estoy.

Yo no sé, mis hermanos, si estas palabras les están llegando, si estas palabras están calculando allá. Yo hasta me ponía a pensar en Santiago Capítulo 3, si no me equivoco, dice que nosotros no tenemos que ser solamente oidores sino también hacedores de la palabra de Dios. Y yo les digo, mis hermanos, si hay una razón por la cual yo puedo orar en esta noche, es pedirle a Dios que nos de tanto el valor como el deseo y la disposición de dejar que él trate con nosotros.

Muchas veces, mis hermanos, yo no sé si yo estoy hablando proféticamente aquí a alguien, pero muchas veces nosotros queremos que Dios bregue por nosotros pero en nuestros términos, nosotros mismos le ponemos condiciones y le decimos, no, quiero que esto pase así y así y así.

Y mire, yo entiendo que hay veces en nuestra vida que nosotros sí podemos como quien dice, cuando estamos orando por alguna bendición, buscando confirmación o algo de parte de Dios, mira, Señor, yo necesito ver esto y esto suceder. Y esas veces Dios permite que eso y eso y eso sea a su nivel cronológicamente de acuerdo al tiempo que nosotros enumeramos.

Acaso el mismo Gedeón no dijo, ah, tu me quieres llevar a la batalla, pues mira, este pedazo de piel que se moje el pedazo de piel y alrededor todo esté seco. Ah, fantástico, tu lo quieres así? Sucedió. El próximo día, okay, ya estás convencido? No, no, espérate, vamos a hacer otra prueba. Ahora que se moje todo alrededor pero que este canto de piel se quede seco. Ah, también lo quieres así? Vamos a hacerlo así. Cuando viene al otro día, es como que okay, ya estás convencido o quieres que ahora haga que bajen las estrellas y bailen alrededor tuyo para que te convenzan de que soy yo el que te está llamando a hacer esto? No, no, ya me convencí.

So, yo creo que hay momento en los cuales Dios permite que nosotros pongamos esos términos. Pero cuando estamos hablando de nuestro corazón, tu sabes por qué nosotros no le podemos poner términos a Dios? precisamente porque nuestros términos están contagiados por el pecado, son perversos, son engañosos.

Mire, hoy usted se puede sentir de una forma y mañana usted se va a levantar pensando en otra forma. Qué es lo que va a ocasionar que su moods cambien así tan rápido? Las hormonas? Fine, está bien. Las hormonas pueden causar eso. A quien le apliquen las hormonas, bueno, aunque eso va para hombres y mujeres también. Eso le va a todos, pero en algunos le pasa más que en otros, tengo que decirlo así.

Pero miren, mis hermanos, detrás de esas hormonas hay un corazón, hay un carácter también. Hoy usted puede salir pensando, este pastor Omar, botó la bola, es tremendo. Este pastor Omar está primero en mi lista. Y mañana si yo no lo llamo, el pastor Omar bajó al último lugar en mi lista, olvídate. Qué es lo que va a ocasionar que yo suba y baje en la lista de preferencia de su vida? Es el corazón de uno, mis hermanos, quién sabe si lo mismo pasa de ustedes hacia mí también. [Inaudible] hoy la tengo allá arriba, mañana se fue de mi lado.

Pero así es, mis hermanos, todo está aquí dentro. Proverbios 4 lo dice, sobre toda cosa guardada, y lo hemos estado escuchando en estos domingo pasados, sobre toda cosa guardada, guarda tu qué? Tu corazón porque de ahí es que mana todo lo que tu eres, todo lo que tu dices, todo lo que tu piensas emana de ahí.

Todas las cosas a las cuales yo me expongo van, de alguna manera u otra van a llegar a mi corazón. Jesús dice que los ojos son la lámpara del cuerpo. Todo lo que yo reciba por mis ojos, todo lo que yo me ponga en mis oídos a escuchar, las palabras que yo oiga de alguien, la música que yo oiga, videos que yo veo, las conversaciones en las cuales me meto que si aquel me manipuló mejor que el otro, todas las cosas que oiga, es más, hasta las predicaciones que Dios te oiga va, de alguna forma u otra a infundir sobre su corazón. Y entonces usted va a tener que poner a prueba otra clase de examinación que es la que sale en Tesalonicenses Capítulo 5, verso 22 que dice:

“Examinadlo todo retened lo bueno y deshecha lo malo.”

No dice probadlo todo, dice, examinadlo todo. Quieres que lo busques? Vamos a buscarlo por si acaso, no me quiero inventar la Biblia. Si yo estoy mal, yo quiero ser corregido. Primera de Tesalonicenses Capítulo 5, versículo 21, dice… a no ser que sea otra versión que dice, pruébalo todo… oye, cualquiera diría que te llevaron a un buffet y te están diciendo, ‘prueba todo lo que tu quieres aquí’ y de repente te comes algo que después sales con una alergia y se te hincha la cara, la nariz, las orejas y ahí tu querías probarlo todo? Coge.

Examínalo todo. Cuando tu estás examinando algo, recuerda que el proceso de examinación, el objeto está allá y tu estás acá. Tu estás examinando, levantas por aquí, por allá y antes de metértelo a la boca entonces, examínalo primero, reten lo bueno y deshecha lo malo. Y quién sabe si a eso yo le añadiría otra parte que dice, y deja en standby algunas cositas porque no sabes cuándo las vas a tener que volver revisitar otra vez.

Pero así es. Cuando Dios nos examina a nosotros y él prueba nuestro corazón y nos deja saber cómo estamos nosotros, nosotros tenemos que ejercer la misma medicina concerniente a las cosas que tenemos a nuestro alrededor, porque esas son unas cosas que van a probar cómo está nuestro corazón delante de Dios, cómo estamos funcionando.

Cuando nos enfrentamos a la tentación. Mira qué lindo. Hoy estaba leyendo, me estoy preparando para el mensaje del domingo y me crucé con una lectura que decía, cada tentación es una oportunidad para hacer el bien. Se ha puesto a pensar en eso? Usualmente nosotros lo leemos como que cada tentación es una oportunidad para meter la pata, para hacer lo malo. Porque nosotros asociamos la tentación con lo malo. Pero en esta lectura lo que decía es, cada tentación es una oportunidad para hacer el bien. Por qué es una oportunidad para hacer el bien? porque si tu respondes de acuerdo a lo que Dios quiere, lo que Dios pide de ti, para evitar el caer en tentación, si tu evitas caer en la tentación, qué estás haciendo? Estás haciendo el bien?

Yo tengo que examinar esas cosas a mí alrededor. así que mis hermanos, no los voy a seguir dando el canto esto, yo creo que entendemos el mensaje de hoy ¿verdad? cuántos pueden ahora verdaderamente atreverse a decir las palabras del salmo 139? No me digan amén por favor. Si hay un momento en el cual yo como predicador no quiero oír un amén es hoy. Y lo estoy diciendo en serio. Porque son palabras duras, mis hermanos. Yo mismo tengo que pensar, meditar esto y dejar que Dios verdaderamente trabajo en mí para yo poder decir, okay, Señor, mira, examíname. Yo sé que me voy a enfrentar a cosas feas que tal vez están ahí, que tu las ves y te hacen llorar y yo me he acostumbrado a ellas pero tu las ves y a ti no te gustan. Yo voy a tener que hacer algo al respecto.

Así que si yo quiero que tu me examines yo voy a tener que dejar que tu me muestres cosas que están en mí que a mí no me van a gustar. Pero para que se cumplan tus propósitos en mí, yo me voy a tirar en tu mesa de operaciones para que tu hagas conmigo lo que tienes que hacer.

Así que, Señor, mira, yo te pido que esta palabra, Señor, no se quede en el aire, por favor, Jesús, yo reprendo cualquier cosa que quiera causar que esta palabra se quede en el aire y que no llegue verdaderamente a nuestro corazón.

Jesús, yo sé que ahora mismo hay fuerzas del enemigo que van a tratar de impedir el que estas palabras lleguen, en cualquier forma que se pueda manifestar, pero yo te pido, Jesús, que la eficiencia de tu palabra, la eficacia de la misma llegue bien profundo a nuestro corazón y que nos de verdaderamente la disposición que necesitamos, el valor que necesitamos, Señor, para poderte decir, Señor, examíname, conoce mi corazón, pruébame, Dios, por más difícil que eso pueda sonar, pero el atrevernos a decir, Señor, ponme a prueba y yo no sé si me cuelgue en el examen o si pase con una C o si tal vez tenga una A pero, Dios, pruébanos.

Mira bien lo que está en nuestro corazón, hay cosas que tu quieres hacer en nuestros corazones, Señor. Yo te pido que por favor nos ilumines, Jesús, que nos ayudes a conocer en medio de todas las cosas tu gracia y tu misericordia que está ahí para levantarnos, para sostenernos, para llevarnos a través de esos caminos tan oscuros de nuestra vida, Jesús. Tu estás ahí para llevarnos.

Así que, Jesús, yo te pido que a medida que nosotros nos preparamos para salir de aquí de este lugar, regresar a nuestros hogares, yo te pido que por favor esta palabra pueda seguir haciendo eco en nosotros y que nosotros no ignoremos los principios que esta palabra quiere verdaderamente traer a nuestro corazón.

Son cosas que se aplican a muchas áreas de nuestra vida, no tan solamente en nuestra relación contigo, sino que también se aplica a nuestra relación con nuestro prójimo.

Señor, guíanos a través de ese proceso, aunque nos coja tiempo, pero como bien dice ahí, encamínanos en ese camino eterno. Si es un camino eterno es porque no tiene fin, Señor, y el fin de este se verá en la eternidad y aún en la eternidad seguirá adelante.

Así que, Señor, nos ponemos en tus manos. Has con tu pueblo como quieras, bendice, Señor Jesús, a mis hermanos y hermanas en esta noche. Llénales con tu amor, llénales con tu paz, llénales con todo lo bueno que hay en ti Jesús y permite, Señor, nosotros podamos alinearnos cada vez más y más a los deseos de tu corazón, Señor. Gracias te doy por este tiempo, gracias por tu palabra, Señor. Gracias por cada uno de mis hermanos y hermanas, y sobre cada uno de ellos yo declaro tu bendición.

Por tu hijo Jesús oramos y te damos las gracias. Amén, Señor. Amén, Jesús.

No permitas que las inundaciones de la vida te ahoguen

4 de julio del 2011 - Por Nancy Miranda

Una forma de evitar sucumbir ante las presiones de la vida es estudiando la Palabra de Dios. Cuando pequeña, me gustaba leer la historia de una niña que mantenía su Biblia en alto mientras era llevada por una inundación. Parece que a esa edad yo veía el “vaso medio lleno en vez de medio vacío.” Aunque no era bueno que la niña estuviera pasando por una dificultad—mantenía su Biblia en alto. De igual manera, yo me he aferrado al Señor Jesucristo a través de todas las inundaciones de mi vida, y Su Palabra ha alumbrado mi camino.

Proverbios 3:5-6

“Fíate de Jehová de todo tu corazón, y no te apoyes en tu propia prudencia. Reconócelo en todos tus caminos y él enderezará tus veredas.” Estos dos versículos quedaron grabados en mi mente a los 13 años de edad cuando en una ocasión abrí mi Biblia. A través de los años he podido comprobar que esto ha sido una realidad en mi vida y Dios enderezó mis veredas.

Sabemos que las malas decisiones acarrean consecuencias negativas, y generalmente las buenas resultan en beneficios. Los errores son parte de la vida y del crecimiento y madurez emocional. Lo importante es no quedarnos viviendo en el pasado; podemos hacer como el apóstol Pablo: “olvidando ciertamente lo que queda atrás, y extendiéndome a lo que está delante, prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús.” (Fil. 4:7)
A través del estudio de la Palabra Dios cambia nuestro carácter y actitudes. Si nos mantenemos estudiando la Biblia y en comunión diaria con Dios, él se encargará de guiarnos a toda verdad.

Querido Padre Celestial, gracias por guiarnos en nuestro caminar Cristiano.
Gracias por embellecer nuestra personalidad a través de tu palabra, disciplina y amor, y por darnos músculos espirituales que nos ayudan a mantenernos firmes cuando las tormentas de la vida nos acosan.

Un corazón que agrade a Dios

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Iniciamos en una forma casi inesperada un tema el domingo pasado acerca del corazón, y Dios le fué dando una forma un poquito diferente según yo lo iba tratando aquí desde el púlpito, pero hemos estado meditando acerca de la importancia de un corazón que agrade a Dios, yo diría que ese podría ser el título de esta meditación doble no, un corazón que agrade a Dios, eso es lo que nosotros deseamos para nuestra vida, eso es ciertamente lo que yo deseo, que sea agradable a mi Padre celestial. Un corazón que cuando Él lo mire Él pueda ver algo que le traiga una sonrisa, y la meta de nuestra vida debe ser ésa.

Muchas veces nosotros ni siquiera sabemos lo que hay en nuestro propio corazón, uno no sabe qué hay en el corazón de una persona como yo decía aún gente que han estado muy cerca de nosotros, y por eso necesitamos que Dios como decíamos nos pruebe, a las personas, las influencias que tenemos a nuestro alrededor, los lugares a los cuáles nosotros vamos a someternos, nuestras escuelas, nuestra universidad, un seminario, una relación a largo plazo, un ambiente donde nos encontremos, una ciudad donde vamos a vivir, una cultura inclusive, tenemos que tener cuidado de discernir las cosas que están entrando a nuestra vida, porque estas cosas van a entrar en nuestro corazón.

Yo les hablaba del corazón para Dios, y uno de los personajes más interesantes, quién sabe por cuántos siglos, edades, no se supo lo que había en su corazón hasta que llegó un momento dado. Yo decía hay dos cosas que prueban el corazón de un individuo, un hombre, uno es el tiempo, porque a largo plazo lo que está escondido en el corazón sale a la luz, porque uno puede aguantarlo por cierto tiempo, pero sale a la luz lo que están escondido, y también las pruebas, porque en los momentos de gran presión cuando las cosas están apretadas verdaderamente, y una persona tiene que hacer una decisión, cuando viene una ganancia cuantiosa pero indebida, cuando viene una oportunidad de hacer algo que te va a dar gran placer pero tú sabes que es errado, cuando tú tienes una gran necesidad y hay una oportunidad de tú cortar una esquina y conseguir lo que tú necesitas porque tienes que pagar algo, o porque sino te van a quitar la casa o lo que sea y dices, bueno ya que el Señor no me ayudó me puedo ayudar a mí mismo, vienes y haces una decisión, haces algo indebido, algo ilegal, una oportunidad para hablar mal de una persona, hasta ese momento alguien te influye o te excita a decirlo, entonces las pruebas de la vida, muchas veces sacan a la luz lo que está escondido en el corazón también.

O pasa el tiempo, ocurren ciertas cosas en la vida que van como cambiando nuestro corazón, y van sacando a la luz otras cosas que estaban allí, por ejemplo Salomón, en su vejez, en el tiempo ya tardío de su vida, las muchas concubinas, y todas las mujeres que él permitió, pervertidas por la idolatría a otros dioses, Dios le dijo no se junten con esas culturas, no des tus hijos ni a tus hijas en casamiento con esas personas porque torcerán tu corazón hacia sus ídolos, y efectivamente eso le pasó a Salomón, no escuchó esa advertencia y terminó al final de su vida, dice que su corazón no era perfecto para Dios porque fué tornado hacia los demonios, e introdujo la idolatría y la maldición al pueblo de Israel, algo que tuvieron que bregar por siglos y siglos.

Lucifer, que el Señor lo reprenda, en eso estaba pensando no?, mire que interesante, Lucifer fué un ángel de luz, la cúspide de la creación de Dios, en toda la creación no había un ser más luminoso, Lucifer, más bello, más perfecto en un sentido, y talentoso que Lucifer, Luzbel, fué creado en una manera, y sin embargo en un momento dado salió a la luz algo que estaba dentro de él, cómo no me pregunte a mí, pero mire lo que dice aquí Ezequiel, capítulo 28, en el versículo 11, aquí a Lucifer se le dá el nombre de Rey de Tiro, porque en la biblia estos personajes como el príncipe de Persia, el rey de Tiro, son demonios, espíritus que rigen naciones. Evidentemente este personaje no puede ser un hombre, un ser humano, si usted lee todo el capítulo 28 los comentaristas de la biblia, han concluído casi unánimemente que esta es una referencia profética a ese espíritu demoníaco llamado Lucifer que luego se convierte en Satanás, por muchas razones usted vé claramente que no se puede referir a un hombre, dice en el capítulo 28 versículo 11, "Vino a mí palabra de Jehová diciendo, hijo de hombre, levanta endechas sobre el rey de Tiro, y dile, así ha dicho Jehová el Señor, tú eras lo más bello de la perfección, lleno de sabiduría, y acabado de hermosura, en Edén, excepto Adán, Eva y la Serpiente, en Edén el huerto de Dios estuviste, de toda piedra preciosa era tu vestidura, de cornerina, topacio, jaspe, crisólito, verino y ónice, de zafiro, carbunco esmeralda y oro, y los primores de tus tamborines y flautas estuvieron preparados para ti en el día de tu creación. Los seres humanos no son creados, Adán y Eva fueron creados, pero Satanás fué creado, es una creación de Dios.

Los seres humanos, Adán y Eva, hemos sido engendrados, pero este ser fue creado, configurado, de la boca de Dios o la mano de Dios. Dice: "tú, querubin grande, se refiere a un ángel", un querubín es absolutamente lo sumo de la creación, "tú querubin grande, protector", qué interesante, Satanás fué creado para proteger, hoy en día es todo lo contrario, sólo sabe robar, matar y destruir, muchas veces los dones de Dios cuando no son usados perfectamente se tuercen y terminan siendo todo lo contrario, la música Dios ha declarado, se la dió a Satanás, Lucifer era un ser que era como el adorador del cielo, se le dió talento para tocar, él no era músico era música, él no tocaba flauta era flauta, el podía reproducir sonidos, y podía hacer cosas increíbles a través de su carácter adorador, fué creado para adorar a Dios, y para proteger a la humanidad de la creación.

Dice: "Yo te puse en el santo monte de Dios, allí estuviste, en medio de las piedras de fuego te pasé habas, perfecto eras en todos tus caminos desde el día que fuiste creado, hasta que se halló en ti maldad." En su corazón se descubrió como un puntito negro. Esta mañana yo pensé en traer una escultura de vidrio, de cristal puro, que nosotros tenemos, hay varias allá, pero usted vé el cristal puro, lo que es cristal bello, es una cosa preciosa, transparente, refule, brilla, pero si usted le pudiera meter una jeringuilla adentro de ese cristal y le pudiera inyectar un poco de tinta negra, usted vería lo que la dañaría, y así pasó en el corazón, cuánto tiempo estuvo Lucifer en el cielo adorando, pero por alguna razón, no me explique como Dios puede crear algo perfecto, porque los ángeles son unas criaturas muy raras, y no entendemos su biología, los ángeles son ahí entre hombre y Dios y algo raro no?.

El caso es que Dios lo creó de esta manera, y en algún momento de su inmensa trayectoria, había algo en su corazón que estaba allí escondido, y el tiempo y la oportunidad le descubrieron eso, y dice: "A causa de la multitud de tus contrataciones fuiste lleno de iniquidad y pecado, y pecaste, por lo que yo te eché del monte de Dios y te arrojé entre las piedras del fuego". Si usted quiere saber los orígenes de Satanás allí está, este es el texto, iglesia a través de los siglos, ha tomado el origen de Satanás. Dice: "Te arrojé entre las piedras del fuego oh querubín protector, se enalteció tu corazón, a causa de tu hermosura, corrompiste tu sabiduría a causa de tu esplendor, y yo te arrojaré por tierra, delante de los reyes te pondré para que miren en ti. Con la multitud de tus maldades y con la iniquidad de tus contrataciones profanaste tu santuario, yo pues saqué fuego de en medio de ti el cual te consumió y te puse en cenizas sobre la tierra, a los ojos de todos los que te miran, todos los que te conocen de los pueblos se maravillarán sobre ti, espanto serás y para siempre dejarás de ser". Ese es el destino que Dios le tiene preparado a Lucifer, pero usted vé lo que pasa no?.

Cuando no nos cuidamos de lo que hay en nuestro corazón, en un momento dado, las circunstancias, las situaciones pueden torcer nuestra perspectiva, y pueden dañar. Cuando Dios descubrió este elemento de él querer comparársele, lean el capítulo 8, compararse con Dios, se vió tan grande, tan hermoso, tan poderoso, tan perfecto que dijo hey, qué tengo yo que estar adorando a este ser si yo puedo ser igual que Él, el orgullo, la altanería, el querer sustituir a Dios, e inmediatamente Dios discernió esto, lo alejó, le quitó su gloria, su autoridad y su belleza, y Satanás se tornó inmediatamente en un ser totalmente despiadado, horrible, sin nada bueno porque si la gracia de Dios no toca un ser se convierte en lo más grotesco que hay, solo porque la gracia de Dios está en un ser humano no se torna en una criatura horrorosamente fea.

Aún un criminal como este hombre que vemos ahí en el video, hay gracia de Dios en él que impide que no se convierta en un demonio viviente. Entonces eso es importante, no?, que nosotros veamos el corazón, y así puede ser, más uno no sabe muchas veces lo que hay en el corazón de los ambientes y las cosas con las que nosotros estamos asociados, nosotros muchas veces decimos que tenemos que tener cuidado de pedirle al Señor que nos pruebe, como es en el caso de Gedeón, que nos pruebe y trate como con aquéllas personas, individuos, ambientes, que van a tener influencia en nuestra vida, y con los cuáles vamos a compartir los elementos íntimos de nuestra vida, porque sólo Dios puede descubrir lo que hay en lo hondo, de una persona, y sólo el tiempo y las circunstancias pueden sacar a la luz lo que hay dentro, y cuando Dios prueba a alguien, y sale a la luz algo que no es para ti, como el dijo a Gedeón, el tal no vaya contigo, si Yo te lo apruebo va contigo, si Yo no te lo apruebo no va contigo, tenemos que ser obedientes.

Uno vé a través de los años y los años de consejería cuánta gente sufre porque no escucharon la voz de Dios o de la sabiduría, y entonces nos infatuamos con algo que queremos, y distorsionamos la voluntad de Dios con consecuencias terribles más adelante, así que tenemos que ser honestos con nosotros mismos y con Dios para que eso no nos suceda. Entonces uno no sabe lo que hay en el corazón, ahora, sabes qué, nosotros mismos muchas veces no podremos determinar lo que hay en nuestro propio corazón. A veces nos engañaremos a nosotros mismos acerca de quién somos, es lo más difícil para un ser humano. Cómo puede un ser humano determinar, sabes qué hay algo malo en mí, hay orgullo en mí, hay sensualidad en mí, hay deslealtad en mí, hay murmuración, hay rencor, hay rencilla, hay violencia en mí. Es difícil para un ser humano tener ese grado de grandeza y de percepción sobre sí mismo. Introspección. Es como yo tratar de rascarme la espalda totalmente, no puedo, y así el ser humano no puede examinarse completamente, honestamente a sí mismo.

Por eso el Salmista David dice examíname oh Dios, mira en mi corazón, pruébame, y qué está diciendo, tenemos que siempre estar diciéndole al Espíritu Santo, examíname, Señor, saca lo que hay dentro de mí, y muéstramelo, muéstramelo con toda honestidad, en el Deuteronomio 8, versículos 2 y 3, nosotros vemos allí lo que Dios hizo con el pueblo de Israel, donde Él les habla acerca de, dice aquí en el capítulo 8 versículo 2, "Y te acordarás por todo el camino por donde te ha traído Jehová tu Dios estos 40 años en el desierto, para afligirte, para probarte, para saber lo que había en tu corazón, si habías de guardar lo que hay en tu corazón". El pueblo hebreo caminó 40 años por el desierto, y una de las razones para ello fué para que a la luz de todas esas peripecias, guerras, situaciones, salió a la luz todo, y se hizo evidente que sólo a través de la gracia y la misericordia de Dios ese pueblo iba a ser entrado en la tierra prometida.

No había nada de lo que pudieran enorgullecerse, no había nada allí, solamente la misericordia de Dios, y Dios quiso mostrarles, sabe que muchas veces Dios quiere exhibir públicamente lo que hay, Dios necesita sacar lo que hay, esta humanidad está en prueba todavía, dice cuando llegue el momento de colmarse la maldad de los hombres, entonces Dios actúa, pero tiene que sacar a la luz todas las cosas que están escondidas. Entonces vemos que más adelante dice, "te sustentó con maná, comida que no conocían ni tú ni tus padres, para hacerte saber que no sólo de pan vivirá el hombre, más de todo lo que sale de la boca de Jehová vivirá el hombre". Dios sometió a Israel a todos estos años de tribulación para enseñarles, para instruirlo, para formarlos. Entonces vemos que fué un proceso tanto de revelación de lo que estaba dentro de ellos, como de formación y de instrucción también, acerca de ciertas verdades que ellos tenían que saber. Lo mismo pasó con Moisés, el que habría de ser libertador del pueblo de Israel, Dios se tomó ochenta años para formar el corazón de Moisés, cuarenta años lo metió en Egipto para prepararlo, educarlo, instruirlo, y después cuarenta años lo metió en el desierto, para que allí en el desierto y el silencio de la noche, cuidando cabras, solitario, caminando por los caminos del desierto, aprendiera acerca de sí mismo, pensando reflexionando, su carácter se fuera formando, no?.

Y vemos lo mismo con Abraham, con David, con José, Dios está con esta gente, pero se toma su tiempo para formarlos, y someterlos a unas pruebas, ciertas experiencias, ciertos viajes que los van preparando y creando en ellos conciencia, madurez, alto conocimiento, instrospección, honestidad acerca de sí mismos, cuando Dios ya los viene a usar, ellos saben lo que son, ya Dios los ha triturado, los ha puesto a huír, a tener miedo, a fracasar, para templarlos y para que sepan quiénes son, porque un hombre, una mujer, que quieren servir a Dios, tiene que saber quién es. Porque si no en cualquier momento sale un ratón que no sabía que estaba allí.

Tú tienes que saber quién es y quién no es. Yo veo tanta gente en el ministerio tan seguros de sí mismos. Yo quisiera tener esa seguridad, pero sabes qué, lo digo solo por un instante, porque cuando uno conoce como uno es, uno no tiene tanta seguridad de sí mismo, yo digo solo por tu misericordia Señor, a mí me gusta la gente un poco insegura sabe, yo prefiero la gente, cuando yo veo un hombre muy seguro yo le tengo miedo sabe, porque si no es una seguridad excesiva, es muy saludable, es bueno tener un poco de miedo de sí mismo, y no creerse que uno, como Pedro, aunque todos estos estúpidos te dejen Señor yo me mantendré fiel a ti, cuando viene a decir Pedro Pedro, antes de que el gallo cante tres veces me negarás no solamente una, tres veces, no?. Hay que tener cuidado con la suprema seguridad de muchos de nosotros.

Y el pueblo de Dios muchas veces sabe guerra, y se equivoca, y quiere líderes así, gente segura, gente que declame bien, gente que dé buenos discursos, yo prefiero una persona sencilla de corazón, templada en Dios, que una persona que esté afectando mucha seguridad de sí mismo, y muchas veces uno pide eso de los predicadores, los evangelistas, gente que declame, que tenga pecho grande, pero eso no es lo que hace a un hombre un gran líder, es el corazón, lo que está dentro. Tengamos cuidado de no engrandecer inapropiadamente a nuestros líderes, discierna lo que hay en el corazón de la gente, seamos un pueblo discernidor. Porque Dios siempre está formando a ese tipo de personas. Dios se tomó, en el momento preciso, activó el llamado que tenía para ellos. Escuche esto, cuando se lo piden y se lo permiten, Dios forma a los hombres y a las mujeres. Dios se forja un plan de tratamiento y formación, y a lo largo de la vida, usa circunstancias, eventos y relaciones humanas, para formar el corazón de sus escogidos.

Todo lo que pasa en el corazón de sus hijos es para tratarlo y forjarse un corazón conforme a su corazón. Dios es muy intencional en la manera en que trata con nosotros. Hermano, yo digo, si la gente entendiera, sentados allí, o hablando en el púlpito, o sirviendo a Dios en alguna cosa que, hermano mire Dios siempre está como Jesús en la higuera, Él está con la mano apártate, apártate, yo quiero fruto, yo quiero el fruto, no quiero el follaje, y nosotros creemos que el follaje va a apantallar de alguna manera a Dios, no sé si la dicen en otros paises, queremos apantallar a Dios como si Dios se dejara apantallar, o el diablo se dejara apantallar, el diablo sabe y Dios sabe porque es infinitamente sabio, lo que hay en tu corazón, en tu vida.

Examina tu corazón, Dios quiere integridad en tu corazón, no hay nada más que aplaque el corazón de Dios, y al diablo no lo intimida ni lo impresiona otra cosa que lo que hay en tu corazón, qué eres cuando él te vé. Y entonces Dios está, si usted y yo se lo permitimos, Dios va a trabajar, yo creo que en mi vida y en tu vida nada sucede por coincidencia, todo sucede es porque Dios está, por medio de su Espíritu, día con día, 365 días al año, tratando conmigo para forjarse un hombre que sea agradable a él. Si tú ves tu vida así, por eso el apóstol Pablo dice, todas las cosas ayudan a bien, a bien quiere decir que a final de cuentas aunque vengan cosas malas a tu vida y dificultosas, Dios puede tornar todo eso y usarlo como materia prima, para forjarse una obra material ética, espiritual, moral, que traiga agrado a su corazón y bendición al mundo, digan amén a eso aunque sea para darme un poquito de ánimo.

Y sabes qué, hay que vivir la vida así hermanos, como que cada día cuenta, cada experiencia cuenta, cada película que yo vea, cada conversación, cada experiencia que hay en mi vida, algo tiene Dios hermanos con eso, por qué lo permitió Dios, qué me quiere enseñar y cómo puedo ser mejor, y cómo puedo deshacerme de algo que no es bueno que esté allí, vive tu vida intencionalmente, porque Dios quiere formarse un corazón agradable a Él. Sabes que también quiere formarse una iglesia agradable a Él, Dios está trabajando con nosotros como una familia espiritual, y está trabajando en León de Judá, yo digo sí, sigue formando el corazón colectivo de esta iglesia.

Quita todo lo que no sea tuyo, toda hipocresía, toda doblez, toda mediocridad, toda tibieza de corazón, todo autoengaño, quítalo, todo lo que no sea santo, lo que no sea agradable, comienza con éste que está aquí arriba, busca una iglesia que su corazón te agrade Señor, sométenos, trátanos, porque eso es lo que un hombre, una mujer, y si tú tomas en serio esa visión Dios va a tratar tu vida y te va a llevar a través de un proceso de formación en tu vida, por qué, sabe qué, si el corazón está sano, si el corazón de un hombre, una mujer está sano, no quiere decir que esté perfecto, si el corazón de un hijo de Dios, de una hija de Dios está sano, la vida de esa persona será bendecida y prosperada.

El corazón atrae y determina todo lo demás, incluyendo el favor de Dios, por eso es que la biblia dice, sobre todas las cosas guardadas guarda tu corazón porque de él mana la vida. Por eso es tan importante dejarnos formar por Dios y darle gran importancia a ese proceso formativo en nuestra vida, porque es lo único que va a garantizar que nuestro corazón vaya a ser agradable a Él, y entonces eso atraiga la bendición y el favor de Dios. Dice Lucas, eh perdón Eclesiastés, el capítulo 2, versículo 26, dice allí, recuerde que dice que los ojos de Dios recorren toda la tierra para buscar a aquéllos que su corazón sea acorde a lo que Él busca. Ahora mire aquí dice: "Porque al hombre o la mujer que le agrada, Dios le da sabiduría, ciencia, y gozo, más al pecador dá el trabajo de recoger y amontonar para darlo al que agrada a Dios." Sabes lo que atrajo del corazón de David a Dios, no era lo perfecto de ese hombre, porque David era un hombre muy imperfecto, pero tenía un corazón que agradaba a Dios, tenía un corazón noble, un corazón sano, mujer si tú te vas a casar con un hombre, mira, búscate una persona que tenga un corazón sano, no le busques el tamaño de sus piernas, o el color de sus ojos o cuánto mide, busca su corazón, busca su psiquis, busca su mente, busca su carácter, busca en esos lugares, porque eso es lo que va a bendecir o no bendecir tu vida. Así que ten cuidado como tú juzgas, porque ese pedazo de carne que en realidad es una metáfora, hoy en día hablaremos de psiquis, carácter, personalidad, subconsciente, hay muchas expresiones psicológicas que definen el corazón, pero yo no encontraba algo más lindo, y tan perfecto que el corazón. Pero hay que examinar el corazón, si es sano, eso atrae la bondad de Dios.

Qué atrajo a María de Dios, por qué Dios escogió a María y no a una princesa en alguna corte real, en alguna parte del mundo, ese corazón de María, era una virgen tanto por fuera como por dentro, esa sanidad de María, esa inocencia, muchas veces nosotros queremos gente sofisticada, gente turbia, calculadora, esos son los que se salen con la suya en este mundo, pero sabes qué, están destinados al fracaso, sus riquezas se les hacen agua en las manos, por una parte entra el dinero y por otra parte entra la infelicidad, la enfermedad, la neurosis en sus vidas, lo único que garantiza ganancia fructífera verdadera en su vida es un corazón sano, nunca obtengas nada por cálculo, deja que el Señor te lo dé, si el Señor no te lo dá no lo busques, y asegúrate que siempre la metodología de tu vida sea una metodología sana.

Sé una persona sana, honesta, que la gente te pueda voltear la espalda y sepa que no se le va a meter un cuchillo detrás, que tu corazón esté en tu mano, y la gente sepa quién tú eres, que sepa que pueden confiarte a ti sus propiedades, y su honor, todo, y que tú lo vas a manejar en una manera adecuada, eso atrae el amor de Dios, y eso es lo que permite que sea de bendición, voy a leer esto solamente sin comentarlo para que el Señor actúe en su vida, puede comenzar Enrique ahí a darnos una musiquita.

Cómo podemos asegurarnos de que nuestro corazón atraiga la voluntad de Dios. Qué tenemos que practicar, escuche esto, número 1, regálenme unos zapatos, una corbata, después de esto, porque vale la pena, número 1: llena tu corazón de la palabra de Dios, deja que ella lo configure a fuerza de leerla, estudiarla, y meditar sobre ella día y noche, después búsquese Salmo 19, versículo 111 y 112, aprenda a meditar la palabra, amarla, la palabra debe ser lo que forme tu vida, número 2: haz un pacto con la verdad, haz un pacto con la verdad, y ámala, de manera que no te engañes a ti mismo, sé honesto con Dios y contigo mismo en todo lo posible.

Interesantemente la biblia dice que el corazón es engañoso más que cualquier otra cosa así que no disimules tus defectos, no proyectes sobre otros tus defectos, no disfrazes las motivaciones y las intenciones verdaderas de tu corazón, y no transfieras las culpas a otros. Si no cásate con la verdad y haz un pacto a muerte, que yo voy a respetar la verdad de donde venga, como venga, aunque venga de una persona que me odia, si hay verdad en lo que dice yo voy a escuchar y recibir la verdad que está en él, en ella. Cásate con la verdad. Número 3: entrégale deliberadamente a Dios tu vida, para que Él forme tu corazón a lo largo de tu vida, entrégale a Dios tu vida para que Él forme tu corazón a lo largo de tu vida, que Él te someta a un proceso formativo para que tú forjes tu trayectoria en el mundo. No lo resistas, ni lo resientas cuando Él actúe en maneras desagradables o inesperadas, porque Él trabaja solo, en el sentido de que tú no le puedes decir a Él lo que Él haga, tú no puedes tomar una carta en algo al final, dí Señor haz lo que quieras, fórmame, y quiero que lo haga, relinche y berree, porque yo quiero que Tú formes mi corazón Señor.

Número 4, pídele a Dios como el salmista que examine tu corazón continuamente. Examíname, pruébame, que te pruebe, y revele todo lo que hay en ti que no le es agradable, y que lo extirpe y lo conforme a su preferencia a lo que Él quiere, Señor examíname, toda mi vida, cada día, y saca a la luz todo lo que no sea agradable para ti, yo quiero saber qué cosas presentarte en adoración, quiero hacer de mi vida un tema grato, para que sea lo que Tú quieres que sea. Y finalmente, pon la adquisición de un corazón bien formado por encima de todo otro objetivo en la vida. Escuche esto de nuevo, pon el adquirir un corazón bien formado por encima de todo otro valor, yo quiero un corazón que te agrade Señor, tú tienes que hacer un tema de esto en tu vida, mi corazón, mi corazón, mi personalidad, mi actitud, mi fuerza, lo que yo soy, es eso lo que me define, yo quiero que eso ante todas las cosas, no quiero dinero, no quiero riqueza, no quiero influencia, no quiero adoración de la gente, no quiero una gran casa, no quiero fama, quiero que mi corazón sea agradable a ti Señor. Que eso sea la fuerza motriz de tu vida, porque eso Dios lo va a tomar en serio hasta que tú seas lo que Él quiere, pon tu corazón ante Él.

Y finalmente vigila las cosas que entran a tu corazón. Ten cuidado, lecturas y entretenimientos habituales, influencias humanas, habituales, tu pareja, y la iglesia que escoges, los mentores que escoges, vigílalo, ahí tiene que haber un guarda a la puerta de tu corazón, un querubín, que pare y diga dame tu identificación, quién eres, estás conforme a la palabra de Dios, estás a tono con lo que este hombre, esta mujer quiere ser delante de Dios, vigílalo. Porque muchas veces tú permites que agua sucia entre a tu corazón, a través de una película, una lectura, hábitos, conversaciones, que entra a tu corazón, cada vez que tú estés sometido ante esa pantalla de televisión, o esa pantalla de cine, esa conversación, o esa gente alrededor de ti, pregúntate, está esto a favor de Dios, está contribuyendo esto a la edificación de mi vida espiritual, y si no, coge el hacha más grande que tú consigas por allí y córtalo, vigila la influencia que entra a tu corazón.

Pongámonos de pie, y quiere el Señor formarnos el corazón conforme a su corazón, esto tiene que ser una meta de toda una vida hermanos, a Dios no le satisfacerá nada que no sea un corazón conforme a su corazón, no hay nada que le traerá satisfacción, ni obras, ni dinero, ni servicio, ni nada, un corazón que lata para Él, y una vida decididad a muerte, cuando se muera, que cuando Dios mire su corazón diga, me agrada, me honra, y eso traerá felicidad a tu vida, traerá fruto, traerá abundancia, todo lo demás. Gloria al nombre del Señor.

Buscar el Reino de Dios y qué más?

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Hay algo que quiero testificar y lo comento en línea con toda esta temática que hemos estado hablando en los últimos miércoles, de verdad. Hay veces que yo no entiendo por qué el Señor me mueve a hablar del tema de la fe como lo he estado haciendo, pero por algo es. Y yo creo que en los tiempos en que nosotros vivimos, ahora más que nunca nosotros tenemos que fortalecer nuestro sentido de fe en nuestras vidas, nuestro sentido de creer en el Señor, en las promesas del Señor, y de creerle que él está activo en medio nuestro, de que él está haciendo cosas que si nosotros nos enfocamos demasiado en lo que tenemos de frente, nos vamos a perder de vista lo que verdaderamente Dios está haciendo y ahí es donde viene ese sentido de fe, el sentido de fe mira más allá de lo que nosotros tenemos por delante.

El sentido de fe que Dios ha puesto o en la convicción, esa convicción que pone en nosotros se va más allá de lo que yo puedo ver, de los problemas que yo puedo tener en mi vida, en mi familia, en mi cuerpo, sea como sea, cuando yo logro ver más allá yo tengo que reconocer que hay un Dios que es real, hay un Dios que está vivo, hay Dios que está en el cielo, y hay un Dios que tiene consideración de nosotros, no importando el punto en nuestras vidas donde nosotros nos encontremos, Dios tiene consideración de los suyos.

Miren, el viernes cuando estuvimos aquí en este de oración largo y esto es mí testimonio por así decirlo, ya eran como las 12 de la medianoche y yo me había dicho, pues, a las 12 de la medianoche me voy a ir porque el sábado yo tenía que ir Woodsturn a predicar en una actividad allá y tenía que ir temprano. So, yo me dije, bueno, pues ya cumplí aunque sea casi 10 horas de oración so, cumplí. Iba a ponchar y justamente cuando iba a ponchar voy caminando por allá detrás y el Apóstol que estaba aquí dirigiendo con el pastor Roberto el tiempo de oración, de repente me dijo, “Pastor, pastor, don’t leave.” Y yo como que, ay, y a mí que no me gusta que me pongan en el spot, pues, usted sabe la reacción. Es como que todos los ojos mirando para ahí atrás, yo como que… trágame tierra.

Pero el asunto fue que yo respondí y, de nuevo, yo estaba ya con mi mente que nos vamos, pero lo que caminé de allá atrás a aquí al frente fue como que mi mente de nuevo volví a caer en sintonía, porque yo sé de las cosas por las cuales yo he estado orando y más en ese día. Si les doy a conocer un poco de mí corazón, para que ustedes conozcan un poco del corazón de uno de sus pastores. Yo creo que yo he compartido esto muchas veces, o sea, el ministerio es algo bello, es algo precioso. Yo le doy gracias a Dios por haberme escogido para ser uno de sus ministros en este tiempo y en esta iglesia, pero asimismo como digo eso, yo también reconozco que el ministerio es bien drenante y hay veces que uno se dice, guau, Señor, si tu no haces algo yo creo que me caigo, algo va a pasar conmigo.

Y yo recuerdo que aún durante mis vacaciones que fue una semana antes de ese tiempo de oración, aunque yo les digo que no fue que saqué una hora completa para irme aparte y orar y conectarme con el séptimo cielo o algo así. Pero yo sé que en mi corazón yo, cada momento que venía ese sentimiento en mi corazón yo me decía, “Señor, por favor, recuerda que yo necesito que tu me hables, que tu me digas aunque sea algo, aunque sea una chispa, aunque sea un suspiro, pero que yo pueda saber que eres tu.”

Y pasé esa semana y obviamente uno cuando vuelve de vacaciones es como uno necesita más vacaciones de las vacaciones, para poder recaer otra vez en rutina. Pero obviamente eso no funciona. Pero fue una semana bien ajetreada en distintas cosas, y el viernes cuando estábamos aquí por la mañana cuando yo llegué, ese viernes en la mañana, la presencia del Señor estaba tan y tan fuerte aquí que yo recuerdo que yo me arrinconé en esa esquina, me metí detrás de esa bocina y yo me solté delante del Señor, y yo me digo, “Señor, I need something. Yo necesito algo de parte de ti.”

Y yo creo que el Señor empezó a hacer algo ahí en esa esquina conmigo. Yo no sé por qué pero hay algo aquí en esta esquina, aquí y aquí que siempre que yo me meto ahí, esas han sido las experiencias mías en estos 10 años. yo no sé si es que me estoy metiendo debajo de la paloma, yo no sé si es eso, pero en los 10 años que yo llevo aquí en la iglesia, mis hermanos, yo se los digo, hay algo en esa esquina que siempre que me meto ahí a orar, Dios me alcanza.

Hagan fila, cojan turna, esa es la esquina del pastor Omar ahora. Pero el asunto es que en la noche entonces este Apóstol me llama, que yo vengo caminando, y el pastor él sintió de parte del Señor darme una palabra también, pero cuando él me habló la voz de él tronó como… y no sé, hubo algo en mí que empezó a estremecerse cuando el pastor empezó a dar esa palabra sobre mi vida y yo me quedé como que, “Oh, Señor, espérate, esto yo no me lo estaba esperando.” Y me quedé ahí sentado como que patidifuso, yo no sé si ustedes entienden ese… okay, estaba tieso, vamos a decirlo así, embobado me quedé, embobado pero concentrado.

Sí, fíjate, tenía un poquito de paniqueo dentro de mí también. No lo voy a negar. Créeme cuando yo oigo una voz así que truena es como que… pero el asunto es que cuando se desató un tiempo de oración aquí y entonces este Apóstol me llamó y empieza a orar por mí, empieza a orar por mí en una forma que yo no me lo esperaba. Y empezaba a orar en línea concerniente a uno de mis roles aquí en la iglesia, y fue algo donde yo pude comprender como que, guau, Señor, esto sí que yo no me lo esperaba.

Había orado por eso, pero hace tiempo atrás. Pero la forma en que se dio la ministración, yo no me lo esperaba. Y para mí eso fue algo que afirmó mi fe, afirmó mi sentido de compromiso, de llamado con el Señor, y a la misma vez, mis hermanos, afirmó el mero hecho de yo poder saber que Dios está pendiente a las oraciones de sus hijos y de sus hijas.

Porque miren, aunque sean pensamientos que le crucen a uno por la cabeza, aún esos pensamientos, el Señor está pendiente de cada uno de ellos. Y cuando menos uno se lo espera, algo viene que es como que, oh, verdad es, si yo había orado por esto. O tal vez no había orado pero lo había pensado, y aún ese pensamiento como dice la Escritura, porque aún nuestros pensamientos Dios los conoce muy bien. no está la palabra en mi boca, y he aquí, oh Señor, tu la conoces.

So, esas palabras se confirmó a mí ahí en ese momento que estaba yo secando mis lágrimas, por así decirlo. Pero esto más bien lo digo, mis hermanos, para que todos podamos ser afirmados de que todas estas cosas que hemos estado hablando acerca de nuestra fe, mis hermanos, yo no lo estoy hablando por hablarlo, no lo estoy hablando por gastar saliva o algo así. No, mis hermanos, yo lo estoy hablando porque yo tengo una convicción bien cierta de que Dios está ahí escuchando y que Dios está dispuesto a responder a nuestras peticiones, pero y a la misma vez, cuando él responda, nosotros tenemos que tener la suficiente fe para responder a lo que Dios nos diga a nosotros.

O sea, no podemos orar solamente por el mero hecho como que, ah, Señor, sí, háblame, dime algo. Cuando esa revelación venga hay que estar listo, hay que estar lista para responder también. No nos podemos conformar solamente con el mero hecho de que ah, sí, Dios me habló, hizo algo. No, o sea, si Dios me habló, si Dios hizo algo, y ahora qué? Hay algo más que hay que hacer.

Así que yo les animo, mis hermanos, déjame hablar un poquito más de la fe. Porque esto vino del miércoles pasado. El miércoles pasado yo me inspiré por una pregunta que me hizo un hermano aquí en la iglesia, ese hermano no está aquí hoy, pero bueno, voy a seguir con este impulso.

Y este hermano el miércoles pasado cuando yo voy saliendo, me agarra y me hizo una pregunta que me cogió de sorpresa, válgame. Muchas sorpresas me están agarrando así en el momento. Y este hermano me preguntó lo siguiente: yo no sé si ustedes se recuerdan que el miércoles pasado, en un momento del mensaje que yo estaba hablando acerca de ese sentido de fe que por fe los héroes de la fe estaban buscando una tierra mejor, estaban buscando algo mejor. Y yo hice la conexión que así como ellos buscaban algo mejor, nosotros también obedecemos al llamado de Jesús de buscar primeramente el Reino de Dios y su justicia y todas las demás cosas nos serán añadidas.

El asunto fue que ese simple comentario captó la atención de este hombre y cuando voy saliendo el hombre me pregunta, “Pastor, qué significa buscar el Reino de Dios y su justicia?” Yo le hago la pregunta a ustedes ahora. Imagínense que yo soy un recién convertido y que no entiendo muy bien esos términos bíblicos religiosos que usamos a veces, yo les estoy preguntando, qué significa buscar el Reino de Dios y su justicia.

No me respondan. Solamente calcule esa pregunta ahí en su cabeza, en su corazón. Yo sé la respuesta y la voy a compartir. Lo primero que yo estaba pensando, mis hermanos, es que si usted ve la historia a lo largo de la historia de la humanidad, la humanidad se ha desarrollado basado en ideologías o perspectivas que han tenido la gente en distintos momentos a lo largo del mundo.

En la época de lo cavernícolas, de repente, no sé un cavernícola le dijo al otro, “Mira, hace frío,” parece que se molestaron o algo y empezaron a tirar piedras y las piedras sacó una chispa y de la chispa salió fuego. Tenían una idea, pensaban que la piedra era para romperle la cabeza al otro, pero cuando se la tiraron otra piedra, salió una chispa y la chispa produjo fuego. So, tuvieron otra idea. Aprendieron a usar el gaico lo más seguro.

En el 1490 y pico los reyes de España pensaban que el mundo era cuadrado, que la tierra era plana, que después de salir en el horizonte lo que había era un precipicio. Y este hombre tenía la idea de que no, hay algo más allá. Y ah, Cristóbal tu estás loco, chico. Se los voy a probar. Esta idea que yo tengo es real y allí se lanzó. Y por ahí en alguna en forma salimos nosotros.

Una ideología fue cambiada por otra. Este hombre creía de que la tierra no era plana, que había algo más allá después de esa línea. Y esa idea lo movió. Él lo creyó y lo movió.

Roma fue construida, cómo es que dice la frase? Ladrillo a ladrillo. Así fue construida Roma, porque alguien tuvo la idea de que un imperio grande se tenía que construir ladrillo a ladrillo, paso a paso, hombre a hombre, mujer a mujer. Y así lograron hacer uno de los imperios más grandes y más reconocidos en la historia del mundo.

Pero todo proviene de que alguien tenía una idea y esa idea la comunicaron en algún momento y alrededor tenía que haber personas para creer esa idea, para creerla, aceptarla y vivir de acuerdo a esa idea.

Hoy mismo, si yo les empiezo a hablar a ustedes, hermanos, tengo una idea y se las empiezo a vender de alguna forma u otra, los que crean en lo que yo estoy diciendo, van a adoptar esa idea y de alguna forma u otra se van a alinear a esa y van a vivir de acuerdo a esa idea.

Y si esa idea es buena o mala, yo se las puedo presentar lo más convincentemente posible para que ustedes la adopten y puedan vivir de acuerdo a ella. Y tal vez algunos de ustedes me van a creer y me van a seguir, como también puede haber otros de ustedes que digan, “Este pastor se fue algo en el coco así que siga con sus ideas por allá, por otro sitio.”

Cuando Jesús vino predicando y anunciando el Reino de Dios, Jesús vino trayendo una idea que era distinta, contraria a la ideología por la cual estaban viviendo los judíos en aquel momento. Así que imagínense ustedes, en aquel entonces cuando Jesús empieza su ministerio, él empieza predicando ‘arrepentíos porque el reino de los cielos está en medio de ustedes.’

Cuando él empieza a predicar así, la gente se queda como que, wow, espérate tu estás saliendo con una enseñanza totalmente distinta a la que nosotros hemos escuchado. Así que yo me pongo a pensar entonces, qué es el Reino de Dios, qué es el reino de los cielos, porque son una terminología que se intercala una con la otra.

Póngase a pensar usted, no sé cuántos de ustedes conocen historia medieval, algunos de ustedes conoce la historia medieval? O brincaron esa clase o se salían de esa clase o se quedaban dormidos en esa clase?

Déjeme ponérselo, yo iba a decir, en aquel entonces no había texto. Okay, no entendieron el chiste. En la época medieval no había textos, al menos textos como nosotros los tenemos hoy. Había sí textos escritos pero…

El asunto es este, yo tratando de ilustrar qué significa esto del Reino de Dios, o al menos tener una imagen clara en mí mente. Déjeme ponerlo de esta forma: cuántos de ustedes vieron la película de Braveheart, de Mel Gibson. Algunos han visto esa película? Yo sé que es larga pero muy buena. Es muy buena historia.

El asunto es que en esta película obviamente presentan a este personaje de William Wallace que poco a poco se va revelando en contra del poder que estaba establecido en aquel momento en Escocia. En aquel entonces en esa película lo que representa es un tipo de gobierno donde había un rey que tenía un dominio sobre todo un área y era un gobierno feudal, por así decirlo, que en distintas regiones tenían lo que se llamaban señores y esos señores estaban a cargo de dominar y gobernar sobre los distintos recintos o provincias que estaban asignados a ellos.

Entonces, nosotros como personas civiles que en aquel entonces se concebían como siervos, usted escogía dónde iba a vivir y entonces usted se tenía que someter al cuidado de ese señor que estaba a cargo de esa provincia. Ahora, el usted someterse al cuidad de ese señor significaba que usted también iba a adoptar los principios y los valores que regían a esa provincia.

Pero el asunto es que ese señor estaba sometido también a la autoridad del rey. Ahora, cuando yo pienso esto en la dinámica del Reino de Dios lo que yo pienso es en esto, y no se duerman, okay? Yo sé que esto puede sonar un poquito medio letárgico, pero piensen en esto. El Reino de Dios sí ejemplifica un tipo de gobierno que Jesús estaba presentando en la historia de la humanidad y era un tipo de gobierno donde aquellas personas que lo recibieran, que escucharan esa idea y que la creyeran, si querían vivir en ese Reino, se iban a tener que someter al cuidado de ese Rey, me siguen por dónde voy?

Ahora, ese gobierno del Reino de Dios no estamos hablando que es un gobierno geopolítico, o sea, no es algo que tiene que ver ocupar territorio y con tener políticos aquí tangibles, sino que más bien el Reino de los Cielos, el Reino de Dios es algo que se tiene que ver más en términos espirituales. Porque no es algo que se puede medir tangiblemente como que hay un presidente, y hay que elegir el presidente. No, no, no, así es como lo estaban viendo los discípulos. Pero eso no era el tipo de Reino que Jesús estaba hablando. El Reino que Jesús estaba hablando era un sistema totalmente nuevo. Era una ideología totalmente nueva a la cual la gente iba a tener que decidir vivir por ello o no.

Y aquí, mis hermanos, es donde yo veo que está ese elemento de fe. Porque así como Jesús se presentó enseñando esto también había otros rabinos y otros maestros en el área que enseñaban sus propias ideas y la gente las creía o no las creía. Pero lo que hizo la diferencia con Jesús es que había algo en él. Ahí es donde yo veo que una de las primeras cosas que hay que hacer es, ver si la persona que me está ofreciendo esa ideología tiene credibilidad o no. ahí es por donde la fe empieza a moverse de alguna forma u otra.

Esta persona que me está vendiendo este producto que promete que va a limpiar todas las cosas, desde la grasa de carro hasta el kétchup en una camisa, esa persona que me está vendiendo eso, ¿tiene credibilidad o no? no tiene credibilidad. Créanme que si la persona que lo está diciendo no tiene credibilidad, usted va a pasarle por encima a lo que le está diciendo.

Ahora, pero si esconde esa credibilidad detrás de una cara de ‘yo sé lo que te estoy diciendo’ pues, entonces uno tiene que ejercer un discernimiento aún mayor. Ahí es donde uno tiene que empezar a ver como quien dice, los frutos de la vida de esa persona. Y aquí es donde Jesús fue algo tan excepcional porque las palabra de Jesús, tras que venían llenas del poder del Espíritu Santo para traspasar a lo más profundo de los corazones, iban probadas también con actos.

O sea, Jesús no solamente se quedó en las palabras como muchos políticos hoy en día que hablamos, hablamos y hablamos solamente por coger votos pero a la hora de la acción es como que nada. O la acción que se logra es una acción más en favor de ellos que cualquier otra cosa.

Pero Jesús no fue así. Jesús mantuvo su credibilidad en que sus palabras no tan solamente eran efectivas, sino que también sus acciones las estaban respaldando todas y cada uno de ellas.

Miren, mis hermanos, donde yo veo que nuestra fe se basa en algo mucho mayor todavía. Si estamos buscando algo, estamos buscando como decía el miércoles pasado, una patria que es divina, una patria que es eterna. Estamos buscando el Reino de Dios que es algo que no se puede medir en términos físicos terrenales, pero que sí es algo que está ahí y es existente. Y en esa dirección es en la que nosotros vamos.

Ahora, pero buscar el Reino de Dios y qué más? Y su justicia, porque ese aspecto de justicia también es bien importante. Y es un aspecto de justicia que lo tenemos que aceptar también a través de la fe. Porque hoy día en términos de justicia cada cual lo jala como quien dice, para su lado. Cada cual quiere justicia a su propia forma.

Hernán me puede decir, “No, yo quiero que se me haga justicia.” Y entonces José sale y me dice, “No, no, yo quiero que se me haga justicia también.” Carmen me dice, “No, yo quiero que se me haga justicia.” Vanessa me dice, “”No, yo quiero que se me haga justicia.” Y entonces cuando vengo a ver tengo 75 perspectivas distintas de cómo hacer justicia y me voy a quedar, okay, pero entonces qué tipo de justicia vamos a llevar a cabo aquí?

Pero cuando estamos hablando de buscar el Reino de Dios y su justicia, ya ahí mi justicia se quedó a pique porque tengo que ajustarme a la justicia del Reino de Dios. ya no estamos hablando en que se me haga justicia de acuerdo a mis términos, estamos hablando de que se haga justicia de acuerdo a los términos de Dios.

Y aquí es donde las cosas se ponen mucho más interesantes todavía, mis hermanos, porque todos nosotros, y yo me voy atrever a decir eso, y si alguien se molesta, perdónenme, pero todos nosotros nos gusta jalar la soga para el lado de nosotros, a todos, nadie me venga a decir, ah, yo soy un santito, no, que la soga se vaya del lado del otro. Claro. Yo quiero ser como usted entonces.

En algún momento todos nosotros queremos jalar la soga para nuestro lado, que se haga justicia en el lado de nosotros. Pero cuando Jesús está diciendo este estilo de vida que yo les estoy pidiendo, que yo les estoy demostrando, que yo les estoy enseñando es algo mucho mayor. Porque si ustedes quieren vivir como sería los términos de un reino, si ustedes quieren vivir bajo la protección de ese Rey, si ustedes quieren vivir con el bienestar y la prosperidad de este Rey, si ustedes quieren experimentar todas las cosas buenas que este Rey te puede dar, te vas a tener que someter a los principios, los valores y las responsabilidades que ese Reino va a demandar de ti.

Si tu vas a venir a este Reino a imponer tu propia agenda, este no es el Reino del cual tienes que participar. Es bien interesante que Jesús, óigame, Jesús lo hizo tan y tan claro y puede sonar como palabras bien bonitas, bien domingueras, oh, buscar el Reino de Dios y su justicia, ah, y todo lo demás os será añadido.

Mire, no es tan bonito como usted se cree. Porque cuando ese Reino empieza a demandarle a usted, entonces es como que, pero yo no sabía eso. Yo no sabía que yo tenía que amar a mis enemigos. Yo estaba viviendo todavía bajo la ley de ojo por ojo y diente por diente. Me dan un puño y yo les doy dos. Ese no es el Reino de Dios.

El Reino de Dios es qué? Ah, te dieron una cachetada? Qué es lo que dice el texto? Ponle la otra cara para que te la aparejen con el otro lado. Ahora, el Evangelio según Omar Soto, lo que dice es que después de la segunda, tu sabes, pues ya ahora me toca a mí. No. eso es un libro apócrifo, por favor, no le hagan caso.

Miren, mis hermanos, déjeme resumir con esto, ya me pasé 5 minutos. Déjeme 3 minutos más. Déjeme resumir esto. Qué es buscar el Reino de Dios y su justicia? Esto lo que implica es el que yo me pueda someter, sujetar y dedicarme a conocer en su totalidad lo que es el Reino de Dios, su valores, sus principios, sus reglas, sus beneficios. Eso es lo que implica buscar el Reino de Dios.

Si usted estaba pensando buscar el Reino de Dios solamente por obtener los beneficios, se equivocó. Los beneficios no deben ser la motivación por la cual usted va a buscar el Reino de Dios. acuérdese lo que Jesús está diciendo, ‘busca el Reino de Dios y entonces estas cosas… poquito a poquito se te van a añadir, pero lo primero es que tu busques esto. Esta debe ser tu motivación. Esto debe ser tu impulso, tu ímpetu. Ahí es donde tiene que estar.

Qué es lo que significa esto? Implica, aquí yo menciono 3 cosas, implica, número 1, el que yo pueda promover ese Reino de Dios, que yo lo pueda promover, que yo pueda hablar de ese Reino también, porque me gusta tanto, me identifico tanto con ello que hablo de eso.

Implica el que yo pueda contribuir también al Reino de Dios. en la época medieval cuando un siervo decía, ‘yo quiero vivir bajo la cobertura de usted’. Ese siervo lo que estaba diciendo es, ‘estoy dispuesto a contribuir también a su reino, lo que usted necesite de mí.’ Sea que contribuya con aguacates, vianda, lo que sea, una cabra, un caballo, lo que sea, yo voy a contribuir eso al reino también.

En el caso nuestro, tal vez no vamos a venir aquí donde el pastor, ‘Pastor, mire, le voy a traer esta yuca, esta vianda para contribuir al reino. Si lo trae, hey, almuerzo, chévere. Pero me entienden? Estamos hablando del contexto aquí de hoy. Implica el que yo pueda contribuir al bienestar del Reino de Dios.

Y por último, hago énfasis en esto, mis hermanos, implica también el que yo pueda proteger el bienestar del Reino de Dios. y ahí me paro, mis hermanos, porque esto es algo bien delicado y bien serio. Porque el mero hecho de que yo estoy bajo la cobertura de un rey, no significa que yo me convierta en un instrumento para proteger la salud de ese reino también.

Hace poco estaba leyendo estas tarjetas devocionales de los 40 días de propósito de Rïck Warren, y me crucé con una tarjeta que cuando la agarré me cautivó tanto que la tengo aquí en mi Biblia guardada. Y esa tarjeta, miren lo que dice:

“Es mi responsabilidad proteger la unidad de mi iglesia.”

Yo creo que esta tarjeta llegó en un momento crucial en mi rol como pastor y en mi rol como un miembro más de esta iglesia. Esto fue hace un mes atrás que yo leí esta tarjeta. Y yo me digo, guau, Señor, pero esto es bien interesante, es mi responsabilidad proteger la unidad de mi iglesia.

Piense usted, aquí es donde usted está, piense usted en estas líneas, es mi responsabilidad, no es la responsabilidad del pastor Miranda, no es la responsabilidad del pastor Omar, ni del pastor Greg, ni del pastor Samuel, no es la responsabilidad de los diáconos, no es la responsabilidad de los líderes de ministerio, el líder de mí célula, no es la responsabilidad del líder de alabanza y oración es mí responsabilidad proteger la unidad de mi iglesia.

El verso bíblico que dice, Romanos 14:19, “Esforcémonos por promover todo lo que conduzca a la paz y la mutua edificación.” Eso es ser parte, eso es una parte de buscar el Reino de Dios. el yo poder buscar la paz y la unidad del Reino aquí donde Dios me ha puesto.

Así, mis hermanos, por fe no tan solamente estamos buscando algo mejor para nuestras vidas, sino que estamos buscando el Reino de Dios, porque a través de alcanzar el Reino de Dios nosotros entonces alcanzamos todo lo que Dios tiene para nosotros. Eso es lo que significa buscar el Reino de Dios. Buscar aquello que define el gobierno de Dios sobre el mundo entero y cómo yo me puedo integrar a eso y cómo yo lo hago entonces, eso va a ser la próxima parte donde entonces empiezo a hablar acerca de las bienaventuranzas. Porque Jesús lo menciona todo ahí.

Qué significa vivir en el Reino de Dios? está todo ahí. Lea la Biblia y conocerá. Vamos a ponernos de pie y vamos a orar, mis hermanos.

Dios mío te doy las gracias porque tu nos llamas a ser parte de tu Reino. Tu nos llamas a adoptar una vida totalmente distintas, tu nos llamas, Señor Jesús, a vivir bajo tu cobertura. Eso es lo que tu nos estabas ofreciendo cuando empezaste tu ministerio, lo que nos sigues ofreciendo ahora y por fe creemos que la consumación de este Reino se va a ver cuando tu vengas por tu iglesia una vez más y que todos podamos vivir juntos delante de la presencia de Dios, delante de tu presencia.

Que rico va a ser eso, Señor! Poder estar delante de tu presencia por toda una eternidad. Así que, Señor, en el entretiempo que estamos aquí, enséñanos a poder entender lo que significa buscar tu reino aquí en este tiempo, Señor, en esta tierra, en esta ciudad donde nos has puesto a vivir, con las personas que tenemos a nuestro alrededor, enséñanos a poder entender lo que significa buscar tu Reino y su justicia. Que nosotros podamos someternos por completo a esos principios, a esos valores que tu tienes sobre nuestras vidas y así entonces, como tu quieras, como tu determines, poder recibir las bendiciones que tu tienes para con nosotros, esas bendiciones abundantes, esas riquezas en gloria que tu tienes para nuestras vidas.

Señor, yo te pido que estas palabras fortalezcan los corazones de mis hermanos y hermanas en el caminar que ellos tienen contigo, Jesús, dirígeles, guárdales, protégelos, que ellos puedan llegar con bien hasta sus hogares, Señor, y que tu les des un descanso tranquillo, reparados, y que mañana si así tu lo permites podamos echarle mano a todo lo que pueda traer el día.

Te damos la gloria y la horna solo a ti. Llévanos con bien y en tu nombre Jesús oramos. Amén y amén.

Limpieza en la Casa

27 de junio del 2011 - Por Myrza Marilys Lassús

Me levanto temprano. Comienzo a limpiar los baños, luego la cocina, luego a separar la ropa para lavar, luego a recoger la sala, luego recoger los cuartos, finalmente pasar la aspiradora… etc., etc., etc. Esta es la rutina de la limpieza de la casa. Sería perfecto limpiar y no tener que hacerlo jamás. Viviéramos en un paraíso si así fuera. Pero no. Tan pronto limpiamos, tenemos que comenzar de nuevo. Es un círculo vicioso. ¿Qué quiere decir eso? ¿Qué no somos limpios? ¿Qué no nos preocupamos? ¿Porque la casa se ensucia de nuevo? Porque no vivimos en un mundo perfecto. Porque quizás no tenemos a una persona que lo haga por nosotros. Y esto muchas veces nos impacienta y nos molesta que tengamos que volver con lo mismo.

De la misma forma es nuestra vida espiritual. Por un lado se limpia algo y por otro lado vemos que hay más cosas por sacar: enojos, pleitos, iras, contiendas, disensiones, envidias, jactancia, rencores, mentiras, injusticias, odios, etc. Y, quizás decimos, “no tenemos remedio”. Pero esto no debe de ser nuestra preocupación. El Señor murió por nosotros en una cruz y nos dio la salvación y nos limpio de nuestros pecados desde antes de nacer; ya el nos conocía por nombre. Y nos mando al Consolador para ayudarnos con nuestra santificación. ¿Sabes lo que el Señor pide de nosotros? Que le busquemos en espíritu y verdad y TODAS las demás cosas vendrán y parte de esas cosas es el cambio en tu vida. Cuando le buscas, el Espíritu Santo te redarguye y cambias porque cambias. Veras las cosas diferente y no vas a querer hacer esas cosas que antes hacías… así poco a poco limpias tu casa interior.

Que el Señor nos colme de paciencia y de paz para poder atravesar el camino de nuestra limpieza interior. Gracias Dios Redentor por tener misericordia para con nosotros. No lo merecíamos, pero tuviste misericordia y nos redimiste del pecado. Gracias por Tu gracia. Amén.

Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazon!

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Vamos a Jueces capítulo 7, la Santa palabra de Dios, Jueces, antes de leer este pasaje solo quiero ponerme en contexto, se trata del ministerio de Gedeón, Dios llama a Gedeón a libertar a su pueblo de la opresión, de una nación mucho más fuerte que ellos, los Madianitas que han oprimido a Israel por mucho tiempo, los Hebreos reclaman a Dios, se arrepienten de sus pecados, Dios decide liberarlos, y levanta a un hombre que se llama Gedeón, le da instrucciones, y antes de él llevarlos a la guerra, con el grupo de hombres que se han comprometido con él de ir a la guerra, Dios decide que tiene que hacer algo para aclarar las cosas y definir bien quienes van a ir con él, y quienes no. Entonces la batalla está delante de ellos y está muy inminente, van a ir a la guerra, entonces éste es el contexto, hay treinta y dos mil hombres, treinta y dos mil hombres que se han ofrecido para ir a la guerra con Gedeón, ante un ejército mucho mucho más grande.

Treinta y dos mil puede parecer un número grande pero comparado con el número inmenso del enemigo eran poquísimos. Entonces Dios decide que si se van los treinta y dos mil, aunque es un número pequeño relativamente, es todavía un número demasiado grande para lo que Dios tiene, algo muy importante es que cuando la gente está preparada, Dios no necesita mucha gente para realizar su labor, y tú no necesitas tener muchos recursos, no necesitas tener grandes recursos para hacer grandes proezas en la vida, lo que necesitas es un corazón adecuado, y eso yo quiero hablar, de nuestro corazón, por eso el Señor decide poner a prueba estos hombres. Otra cosa muy importante aquí es, la biblia dice son muchos hombres los llamados pero pocos los escogidos. Todos estos hombres, estos treinta y dos mil hombres, habían hecho algo muy importante y noble, y era ofrecerse para ir a la guerra, ya eso era mucho, pero no todos estaban preparados ni eran conforme al corazón de Dios.

Hay mucha gente que quiere servir al Señor, mucha gente que tiene deseo de hacer cosas para Dios pero no están preparados, sus corazones no son conforme a lo que Dios quiere y necesita. Por eso mucha gente dará vueltas toda su vida sin lograr lo que tanto desean, porque su corazón no está preparado. Y hasta que el corazón no está preparado no viene el éxito, y el logro que Dios quiere. Por eso es que tenemos que tener cuidado, con cómo está nuestro corazón, y de hecho, lo que me animó a tratar este pasaje, originalmente aunque Dios le dió un giro diferente esta mañana, es el hecho que yo había preparado mi sermón, de hecho cuídate de lo adecuado, a veces nosotros decimos que lo adecuado es bastante bueno, alguien ha dicho que lo bueno es el enemigo de lo excelente, no es suficiente ser bueno y adecuado, uno tiene que buscar la excelencia, sobre todo en como servimos al Señor, y en el servicio al Señor eso es tan importante, la forma en que caminamos delante de Dios.

Algunos dirían bueno venir a la iglesia eso es suficiente, yo doy mi diezmo, yo sirvo al Señor qué más quiere, que se conforme con eso, esté tranquilo, sabe qué?, Dios merece algo mucho mejor que eso, Dios merece la totalidad de nuestro ser, Dios merece acciones de grandeza, de exageraciones para Él, para su gloria, entonces mire lo que pasa cuando estos hombres están allí listos para ir a la guerra, se han registrado, creen todos que van a ir pero Dios dice a Gedeón, versículo 4, ya quizá hasta se olvidaron donde estábamos, Jueces 7:4, pero es parte del sermón, eso es la, como se dice por ahí, la ñapa, yo creo que la palabra verdadera es la yapa, pero vamos a decir ñapa, latinos que somos. Ok, 7:4, dijo Dios a Gedeón: "Aún es mucho el pueblo", en otras palabras, Gedeón dijo treinta y dos mil, eso es todo lo que tenemos, es bastante, Dios dijo sabes son demasiados, quítame un poco de esa gente, aún es mucho el pueblo, llévalos a las aguas, esta mañana Dios me esclareció, aún en el momento de leerla, llévalos a las aguas, tú sabes lo que revela el carácter de un hombre, una mujer, el corazón, las aguas, cuáles son las aguas, las aguas de la prueba, las aguas de la vida, las aguas de los problemas, las aguas de la presión, las aguas del tiempo, eso es lo que revela lo que hay en un hombre, en una mujer.

Hace poco una persona que nosotros conocemos muy bien, era esposa de un hombre, hoy en día hay que aclarar eso también, esposa de un hombre que habían vivido juntos creo que son veinti pico de años, y un día este hombre se va de la casa con otra mujer, se va a su país y se desaparece prácticamente, de allá le informa que ya no quiere estar más con ella, y la deja como decimos nosotros. Veinti pico de años viviendo con un hombre y tú no sabes lo que hay en su corazón pero un día sale a la luz, yo le dije bueno hermana mejor sola que mal acompañada. A veces tú puedes vivir, acostarte con una persona y no saber lo que hay en su corazón, pero el tiempo, la prueba, y la presión de la vida, las aguas, sacan a la luz lo que hay en el corazón de las personas, por eso es importante que nosotros sepamos lo que hay en nuestro corazón, Dios le dice llévalos a las aguas, porque eso es lo que saca a la luz, cuando las aguas te están llegando hasta el cuello, y qué tú vas a hacer ahí, ahí se va a saber lo que tú tienes dentro del corazón.

Llévalos a las aguas, y allí te los probaré. Me gustó esto también, te los probaré. Sabe que nosotros necesitamos decirle Señor, yo no sé con quién camino, pruébamelo para saber qué hay dentro de ellos, sea en el matrimonio, sea en el noviazgo, sea en una sociedad financiera, de trabajo, sea en el ministerio, sea en la amistad, tú tienes que decirle al Señor, pruébamelo, pruébamela, joven si tú te vas a casar tú tienes que decirle al Señor Señor, pruébamela, te la suelto, te lo suelto, pruébamelo, a ver qué pasa, saca a la luz lo que está escondido, porque muchas veces no sabemos lo que hay, yo creo que tenemos que tener cuidado con quién nos asociamos, eso va a determinar nuestro destino, y tenemos que tener cuidado por ejemplo donde vivimos, donde estudiamos, a qué ciudad vamos.

Lot se fué a una ciudad, se llamaba Sodoma, porque le gustaba lo que veía, se veía muy frondosa, muy verde, pero no juzgó conforme al corazón de Dios, y por eso terminó en desastre su vida, perdió a su mujer, perdió todo lo que tenía, porque no le pidió a Dios que le probara a donde él tenía que ir, sino que se dejó llevar por los ojos. Muchas veces nosotros hacemos decisiones de quién va a ir con nosotros a la guerra, a la vida, a los eventos y las luchas, las empresas de la vida, en vez de decirle al Señor, Señor, métele fuego por debajo de los pies a ver qué sale de ahí, a veces salen cucarachas, alacranes, y a veces salen cosas buenas también, pero hay que tener cuidado con eso.

Entonces Dios dijo Yo te lo voy a probar, los que van a ir contigo en esta empresa, dámelos a mí, usted tiene que decir en la vida dámelos Tú Señor, es importante eso, y cuando Dios te diga algo hazlo, y aquí dice "Y del que yo te diga, vaya contigo, este irá contigo, más del que yo te diga este no irá, no irá". Hay que tener cuidado de nuevo porque muchas veces Dios nos dice esa persona no es para ti, no vayas con él, no vayas con ella, ese amigo no debes andar con él. Esa ciudad no es la que Yo quiero. Esa carrera que tú vas a escoger, sí te va a dar mucho dinero, pero no es la que Yo tengo para ti. Mire si Dios te dice no vayas con eso, no vayas con eso, obedece al Señor, obedece al Señor, escapa con tu vida, vive lo que Dios dice, entonces del que Yo diga no irá no dirás por favor, no no vayas, no por favor, no irá.

Y Jehová dijo a Gedeón, y aquí hay algo muy importante, Dios es un psicólogo tremendo, y Él lo sometió a una prueba muy interesante, dice: "Cualquiera que lamiere las aguas como lame el perro, aquél pondrás aparte. Es decir que él cogía su agua y simplemente la bebía, de esa manera, apresuradamente, "aquél lo pondrás aparte". "Así mismo cualquiera que se doblare sobre sus rodillas para beber". Dice aquí que fué el número de los que lamieron llevando el agua con la mano a su boca, la cogían y la bebían así, que los que lamieron el agua con su boca, trescientos hombres, 1%, menos del 1%, cada cien hombres uno lamió el agua con la mano, los otros se tiraron al agua y a beber agua desenfrenadamente. "Y todo el resto del pueblo se dobló sobre sus rodillas para beber el agua. Y Dios dijo a estos trescientos hombres, os salvaré. Y entregaré a los Madianitas en tus manos, y váyase toda la demás gente cada uno a su lugar". Yo me imagino cuando le dijeron a todos esos otros treinta y un mil hombres que se tenían que ir a casa se fueron refunfuñando como hacemos nosotros, molestos, qué tiene que ver cómo yo beba el agua, qué quiere decir eso. Gedeón se ha vuelto loco y es un arbitrario. Pero Dios sabía lo que estaba haciendo. Ahora yo me rompí la cabeza mucho tiempo meditando qué veía Dios en esa prueba, por qué Él escogió a esos trescientos hombres, y asegurándome que Meche no me viera, ni supiera lo que yo estaba haciendo hice una prueba en la bañera, e imité lo que estos hombres hacían. Y estos hombres que metieron la boca en el agua se doblaron, se llenaron de agua, pusieron la boca y la cabeza, estamos revelando algo de lo que había en su corazón, pusieron algo de lo que había en su mano, revelaron algo que había en su corazón también.

Si usted hace la prueba como yo lo que yo entendí es que esos hombres que bebieron el agua indisciplinadamente, se doblaron, doblar las rodillas, hay formas de doblar las rodillas que son muy buenas y otras que son muy malas, yo creo que esta gente al llenarse de agua y beber indisciplinadamente, porque recuerden que el enemigo estaba alrededor, porque para mí beber agua así, tú no puedes beber mucha agua así, yo creo que estos hombres bebieron así con la mano porque sabían que iban a la guerra y no podían beber demasiada agua, tenían que tener cuidado, estos hombres quizás eran más disciplinados, dominaban más su necesidad, y bebían solamente lo necesario en una forma incómoda, yo creo que revelaron en su corazón cierto sentido de la misión que estaba dentro de ellos, y tomaron solamente lo necesario y en una forma incómoda, los otros bebieron lo que les dió la gana, se doblaron, se metieron a absorber el agua, no tuvieron suficiente atención al hecho de que delante de ellos estaba la guerra, mientras que los otros tomaron la misión, bebiendo solamente un poquito de una forma disciplinada.

Estaban revelando quién estaba apto para la tarea, quién era de un corazón entregado a la misión, quién era de un corazón en control de sí mismo, y otros que revelaron que simplemente su apetito y su necesidad, era lo que les interesaba, y yo creo que esos trescientos están comprometidos con la misión, que están dispuestos a pagar el precio, esos son los que Dios está dispuesto a usar. Revelaron lo que había en sus corazones, en sus psicología, en su temperamento, en su carácter. Usted entiende?, y es interesante que eso es lo que Dios va a hacer siempre en la vida con los hombres y las mujeres que Él quiere, los va a probar en las aguas, lo que usted haga, las acciones pequeñas de su vida dicen mucho acerca de su carácter general. Por eso yo siempre observo las cosas pequeñas porque eso es lo que revela el corazón de una manera mucho más clara que las grandes.

Entonces yo medité eso esta semana, el origen de esto era porque yo cuando iba de viaje, teníamos delante 24 horas de oración, yo no había tenido tiempo de preparar bien el programa de esas horas y, eran 24 horas de acción que teníamos por delante, queríamos llenar cada hora de cosas activas, bien intencionadas y con propósito, pero no habíamos tenido tiempo para planificar todo bien, había hecho un bosquejo así básico, y entonces del aeropuerto llamé prácticamente y dije Samuel no tengo todas las cosas claras, dejé un mensaje a David también, había hablado con Toby también y aquí en el ministerio, pero todo estaba así deforme, desordenado así como las aguas en el mundo que Dios ordenó, entonces lo dejé y tuve que irme, y allá estuve trabajando todos esos días, de vez en cuando miraba el internet, y veía que había señales de vida en lo que estaban haciendo, veía correos que se estaban intercambiando, pero cuando regresé encontré un programa muy bien formado, muy bien organizado, y descubrí que estos líderes habían estado trabajando arduamente, y cuando llegamos aquí lo único que tuve que hacer fue meterme en el programa y Dios bendijo, dije gracias Señor por hombres y mujeres que toman en serio la encomienda que se les dá, y ejecutan con excelencia sin que uno los esté azotando por la espalda para que hagan lo que tienen que hacer, porque tienen un carácter de excelencia, y eso es lo que quiere levantar Dios en este tiempo, un pueblo que tome en serio las cosas de Dios, y que ejecute, y que sean leales en lo que se les encomienda, y tomen en serio las encomiendas del reino, de su líder, de su iglesia, y ejecuten pulcramente lo que se les está.

Wow, que buena es la excelencia, que bueno es contar con gente que tú les dices algo y corren con la misión y tú puedes despreocuparte de ellos, eso es tan importante, entonces otra ilustración que fué lo que confirmó predica sobre eso esta semana, en mi tiempo de oración, todos trabajaron, como digo señala una persona porque fué algo que me impresionó de ellos, preciosos, no estoy señalando a nadie ni por comisión ni por omisión. El caso fue que mi hermano Bruno tenía uno de los tiempos de oración y llegó a las dos de la mañana que le tocaba a él, y estuvo cuatro horas y pico tocando allí durante el tiempo de oración, adoración, y él se quedó mucho tiempo más de lo que yo creo que estaba programado para él, y yo veía que escogía los himnos, veía su atención a lo que estaba haciendo, y su deseo de enriquecer los tiempos de sus hermanos con su acción, y dije wow que bueno, es como una ama de casa que hace una comida, y le echa sus diferentes sazones.

Yo he descubierto que la diferencia entre un plato bueno y uno excepcional es los detallitos que se le echa a la comida. Ese poquito de comino que tú le echas, o culantro, ese fuego bajito que tú lo pones o que lo dejas una hora extra sazonándose al fuego, eso es lo que hace la diferencia sí o no?. Es el cuidado, la atención, es el detalle pequeño, la atención, y entonces eso, pero sabe qué es lo que más me motivó acerca de este hermano, cuando terminó yo dije wow, que excelente labor, sabes se subió otra vez y se puso a cantar con el coro de tres hermanos, ya el no estaba en el primer lugar tocando el piano pero decidió, voy a darle más fuerza a los que están adorando como uno más de los que estaban adorando, se subió allí, y para mí eso fué todavía más importante, ese detalle. Sabes que así es que Dios vé a los hombres y a las mujeres hermanos, Dios siempre está observando todo lo que nosotros hacemos.

Y nosotros creemos que no. A veces es un detalle pequeñito, pero Dios siempre está mirando. Yo creo que uno tiene que vivir la vida sabiendo que 24 horas al día, 365 horas al día Dios te está mirando, 60 segundos por minuto. El ojo de Dios está, la computadora divina está midiendo los movimientos más pequeños de tu corazón, tus sentimientos como tú adoras al Señor. Hay veinte, treinta personas que verdaderamente adoran al Señor, otros adoran genéricamente, o hay diferentes grados. La mujer con flujo de sangre estaba metida en una multitud y cuando ella tocó el borde del manto de Jesús, el Señor se estremeció por dentro y salió poder de Él, sin quererlo ni siquiera. Por qué, porque esta mujer tenía algo en su corazón que la distinguió de la multitud. Y cuando Él dijo quién me tocó, los discípulos dijeron pero como quien te tocó si hay una multitud, todo el mundo está empujándote, no Él dijo alguien me tocó. Pero por qué, porque lo tocó con una necesidad, una urgencia, una premura.

Una intencionalidad, su corazón se distinguió del montón, como estos hombres se distinguieron del montón. Estos otros treinta y un mil setencientos habían hecho algo muy bueno, digno de encomio pero, había trescientos que eran, hacían la diferencia, y así es el mundo a través de la cualidad del hombre, la mujer, que sirve al Señor, lo que hace la diferencia, si usted mira a través de la escritura, usted vé siempre eso, Dios siempre prueba a los hombres y a las mujeres, Abraham le dijo yo te voy a dar un hijo, a los 75 años le dijo yo te voy a dar un hijo, voy a hacer cosas grandes a través de ti, voy a bendecir la humanidad a través de ti. Y al que te maldiga yo lo voy a maldecir y tú vas a ser de renombre a través de los siglos, a un beduíno seco como una pasa le dijo eso.

Y entonces pasaron veinticinco años y tuvo el hijo, y después que lo tiene porque hay una cosa mira, Dios puede tener grandes propósitos con un hombre, una mujer, pero yo creo que muchos hombres y mujeres, no cumplen lo que Dios ha determinado para ellos, porque su corazón no ha sido tratado por Dios, no se han dejado tratar por Dios, se han conformado con lo mínimo, su interpretación de la palabra y del reino es muy básica, y entonces yo sí creo que Dios puede tener un propósito con un hombre, una mujer, y ese propósito no cumplirse, porque su corazón no le agrada a Dios. Y por eso Dios puso a Abraham a prueba y lo metió a las aguas, y le dijo dame tu único hijo, ese hijo por el cual había esperado casi 100 años, que ahora llenaba su corazón, era abuelo y papá a la vez, y Dios le dijo dámelo, sacrifícamelo, y sabe qué, Abraham con todo su dolor terrible que debe haber tenido, le iba a meter una puñalada a su vida, porque Dios se lo había dicho, porque Dios quería ver que había en él, me ama a mí más que a su hijo?. Es digno este hombre del gran llamado que yo tengo para él?. Vamos a sacar eso a la luz, vamos a hacer un experimento, y Abraham dió la talla.

Cuando le iba a meter el cuchillo Dios le dijo aguántate, yo lo único que quería ver era lo que tú ibas a hacer. Dios prueba, Dios está mirando tu corazón, eso es lo que a mí me asusta de todas las cosas que yo vivo, es que yo sé que Dios siempre me está mirando, yo tengo que vivir mi vida como que yo siempre estoy en la balanza, porque Dios y el diablo te están mirando siempre, cuando Dios le dijo Job, Dios le dijo qué te parece mi hijo Job, no hay ninguno como él en la tierra, mira cómo se comporta, mira cómo se conduce, mira cómo me honra, mira lo pulcro que es en la vida. Y le dijeron claro Tú lo has bendecido con estas cosas, dinero, hijos, reputación, influencia, quién no te va a servir así, claro que te sirve porque es egoísta.

El diablo es un cínico por si acaso. Y le dice pruébalo. Él le dijo mira quítale lo que Tú le has dado, a ver si te sirve. Ok, quítale las riquezas, se mantuvo firme. Ahh pero tiene muchos hijos, descendencia, uno de esos te conoce. Quítale los hijos a ver si te sirve. Se le mueren los hijos, firme. Y finalmente le dice sí pero, su cuerpo todavía está intacto, y si hay salud todo lo demás se puede bregar con ello, y le dice bueno tócale, pero no le toques su alma, y entonces le viene una sarna terrible a Job, y ahí dice su esposa, le dijo a Job, maldice a Dios y muérete, Dios es un sinverguenza y un infiel, y Job dijo yo creo que mi redentor vive y que Él está conmigo, y con lucha en su corazón se mantuvo allí, y esto suscitó el respeto de Dios.

Porque es que las aguas te prueban. Cuando las aguas están llegándote al cuello, y tú tienes que decidir si hago algo indigno o hago algo digno, y me consigno a la misericordia y a la fidelidad de Dios. Ahí es donde tú sabes verdaderamente, qué tú vas a hacer, y yo les puedo decir hermanos, es una retahila de personajes y versos que prueban esos siempre en la biblia, las acciones, revelan el corazón y a Dios le importa mucho, estos hombres aquí, Dios dijo vamos a probar, y entonces eso fué lo que sacó a la luz. Hay dos cosas que yo digo prueban el corazón de una persona, el tiempo porque el tiempo, uno puede hacer cosas por voluntad, simplemente por fuerza, o por lo que la gente diga, o por interés, pero llega un momento en que tú te cansas, si no es algo genuino que está unido a tu personalidad, tu psicología, llega un momento que si lo que tú estás haciendo no está unido a tu corazón, te vas a agotar y un día va a salir el monstruo, y una cosa que es bien importante, y lo segundo es la prueba, a veces la aflicción, la prueba, la crítica, los problemas financieros, las amenazas, una oportunidad que venga, eso hace que una persona que si no está su corazón claro, va a salir, por eso es importante que lo que tú haces nazca del interior, y tú dejes que Dios forme tu personalidad, y tu corazón, y tu psicología, porque eso es lo que va a determinar qué es lo que va a salir a través de tu vida, a través del tiempo..

Entonces eso es importantísimo que entendamos. Entonces para Dios el corazón es lo más importante que hay. Antes de usar o bendecir a alguien. A Dios no le interesa tanto el tamaño de un hombre, una mujer, su pedigree académioco, su alcurnia familiar, no le interesa cuánto dinero tiene, lo que le interesa es cómo está su corazón, y por eso es que Él se preocupa tanto por eso, hay un rey en la biblia, Asa, papá de Josafat, que un día cuando viene un gran ejército contra él, clamó a Dios y le pidió que lo librara, e hizo una oración conmovedora, y Dios oyó su oración, lo libró, y lo bendijo, y le dió victoria contra ese inmenso ejército, y vino otro gran ejército, contra su pueblo, pero yo me imagino que este hombre ya se había cansado, con el tiempo, porque qué es lo que pasa hermanos, la vida, si tú no no te cuidas, te va como gastando los dientes de la máquina, y por eso es que uno tiene que cada día de la vida renovar su compromiso con el Señor.

Para que los dientes de tu máquina estén bien afilados, siempre. Para que si tu corazón no está adecuado, la vida va quitándote ese filo, ese sello del Señor. Y en su tiempo más avanzado, más adulto vino otro ejército contra él. Y esta vez Asa en vez de hacer lo mismo que hizo la primera vez, buscar al Señor, lo que hizo fue que hizo una alianza barata, militar con un rey impío, y entregó todos los utensilios del templo, entregó las riquezas de su país, para afiliarse con un ejército impío, para que atacara al otro ejército y él no tuviera que tratar con la invasión, y se salió con la suya pero sabes qué, cuando él venía de la batalla se encontró con un profeta y mire lo que le dijo, dijo "Por cuanto te has apoyado en el rey de Siria y no te apoyaste en Jehová tu Dios, por eso el ejército de Siria ha escapado de tus manos". Recordó lo que había pasado antes Los Etíopes y los Sirios, no eran un ejército muy numeroso, con carros y caballos, con todo porque te apoyaste en Jehová Él te los entregó en tus manos, porque los ojos de Jehová contemplan toda la tierra para mostrar su bendición a favor de los que tienen corazón perfecto para con Él. Los que tienen corazón perfecto para con Él. Eso a mí me estremece.

Yo siempre digo mis hermanos lo que siempre está mirando toda la tierra, Dios está ávido de gente que tenga un corazón apasionado para con Él y pulcro, y de excelencia, que lo prefieran a Él por sobre todas las cosas. Uno cree que Dios no se fija pero hermanos Dios se fija en lo pequeño y en lo grande, lo íntimo y lo público, lo que tu haces cuando nadie te ve es quizás lo más importante de todo, y lo que tú haces a largo plazo Dios siempre está mirando eso, recuerda eso. Yo tengo que recordar eso continuamente, y Dios quiere bendecir gente, Dios quiere prosperar gente, Dios quiere levantar profetas, maestros, gente de influencia, pero siempre está buscando qué hay en su corazón. Y donde quiera que hay un siervo apasionado, de excelencia, Dios lo selecciona y lo aparta, para que pelee sus grandes batallas y sean honrados y bendecidos.

Los ojos de Dios están rondando toda la tierra para mostrar su favor a los que son de corazón perfecto para con Él. Y tus acciones como la acción de Asa mostró, sabe qué Asa creyó que Yo no lo puedo librar de esta batalla, e hizo una alianza humana, entonces eso aflige el corazón de Dios, hay actos que no son malos en nuestra vida pero nosotros al preferir la conveniencia a lo que Dios quiere, entonces eso hace que el corazón de Dios se contriste, y por eso es que tenemos que ser excelentes para con Dios en todo lo que nosotros hacemos, y Dios siempre está buscando eso, por eso es bien importante que nuestro corazón sea conforme al corazón de Dios. Dios prueba a la gente para sacar a la luz lo que la gente siente de Él. Muchas de las cosas que están pasando en tu vida, Dios está diciendo Yo voy a meterla al fuego a ver qué pasa, la voy a meter a las aguas, le voy a quitar lo que ella más ama, o lo que él más ama, y voy a ver si se queda conmigo. Sabe que hay gente que viene a la iglesia porque Dios los bendijo una vez, pidieron a Dios, clamaron una vez, y están en la iglesia, y pasan algunos meses y años, y sirven al Señor, pero un día le piden al Señor algo, y Dios no se lo dá, o Dios le quita algo que ellos aman. Entonces se quedan un tiempecito para disimular, pero uno los observa, y vé que van decayendo, cuánto tiempo le dan al Señor, y ya no vienen a la iglesia, y un día se desaparecen del mapa, porque Dios no les dió lo que deseaban.

Yo creo que la mujer el hombre de Dios tiene que estar, pruebe truene o ventee. Hay que decir no, yo voy a servir al Señor sea lo que sea, yo no voy a servir por los panes y los peces, yo lo voy a servir porque Él es Dios. O mejor ese coro "te daré lo mejor de mí, te daré lo mejor de mí, te daré lo mejor". Uno canta eso muchas veces y no sabe lo que está diciendo, hay que darle al Señor lo mejor de lo mejor porque a Dios le alegra eso, y Dios está buscando eso siempre. En Deuteronomio usted va a ver eso allí, Deuteronomio, busquelo allí, Dios probó a Israel 40 años, para probarte, para ver lo que había en tu corazón, para sacar a la luz lo que estaba escondido. Por qué es tan importante el corazón para Dios, porque en el corazón reside la fuerza motriz de la vida. El corazón es la fuente de nuestras acciones y motivaciones, es como la fuente de un río. Es pequeña muchas veces pero puede producir un río inmenso con muchísimas ramas y tributarios, usted va al río Nilo, y cuando lo encuentra en su fuente tributal es un riachuelito, pero eso da lugar a un río bien grande con el tiempo, y así pasa, el corazón es bien pequeñito, es una masa bien pequeña, la biblia dice que el corazón, pero hoy diríamos la mente, el carácter, la psicología, el temperamento, pero es eso, es la fuerza motriz.

Quien sabe si cuando lleguemos al cielo un día el corazón tenía algo que los médicos no podían ver, o los psicólogos y eso es lo que decía la biblia que era el corazón, no sé. Pero esa fuente de tu vida, el centro de tu vida, de ahí sale tooodo, palabras, pensamientos, acciones a tu vida, eso es tan importante, no?. Y por eso es que tú y yo tenemos que guardar nuestro corazón, ya aterrizando, vaya conmigo a Proverbios 3:4. Yo voy a seguir con esto un poquito más quizás el domingo que viene, no lo terminé, por eso quiero terminar aquí un poquito antes, pero quizás yo creo que ya, mire en Proverbios capítulo 3 verso 4, yo creo que es una advertencia y un consejo que Dios nos dá, a todos nosotros hermanos.

Dice: "Sobre toda cosa guardada, guarda tu corazón, porque de él mana la vida". Sobre toda cosa guardada guarda tu corazón porque de él mana la vida. En otras palabras, sobre cualquier otra cosa de la vida y del mundo, sobre toda otra cosa de esta vida, paso por ahí, ahí va pasando un hombre que tiene un corazón como pocos hombres, ahora mismo, ese es un hombre de un corazón perfecto para con Dios, sobre toda cosa guardada guarda tu corazón porque de él mana la vida, en otras palabras hay muchas cosas que tú puedes guardar en la vida, guardar quiere decir en este caso protegida cuidada, vigilada. Sobre toda cosa que es buena, importante para tu vida, cualquier otra cosa, no?. Familia, hijos, dinero, trabajo, posición, ministerio, porque tú puedes hacer muchas cosas externamente para Dios, pero eso no quiere decir que tu corazón sea agradable para Dios. Dice sobre toda cosa guardada, sobre toda importante en el mundo y en la vida, cuida tu corazón, cuida lo de adentro, la vasija, porque de él mana la vida, mana, de él emana la vida, de él sale la sustancia, la esencia, que colorea lo demás, ese es el sofrito del hombre, la mujer, perdone una ilustración burda pero, es la idea. Es que de tu corazón, de ese núcleo, de esa pepita de vida, de ahí sale tooodo lo demás que tú haces, dices, piensas, y por eso es que hay que guardar ese diamente pequeñito que está dentro de tu ser, guárdalo, es decir, vigílalo que esté en forma, asegúrate que ahí entren solamente cosas buenas y nobles, porque eso va a determinar el hombre o la mujer que tú seas en el resto de tu vida.

De él mana la vida, la esencia de tu ser. De esa cosita pequeña, hay que guardarla, y mira de qué cosas hay que guardar el corazón, si quiere apúntelas, hay seis siete cosas que yo diría que son, hay que guardar tu vida de ellas. Guarda tu corazón de orgullo y soberbia primero, guarda tu corazón de orgullo. En cualquier manifestación, creerte que eres mejor que la gente, que tú eres más espiritual que otros, que tú sabes algo, dice ninguno tenga más alto concepto de sí que el que debe tener, si no piense de sí con cordura. Y es importante guarda tu corazón de soberbia. Número dos, guarda tu corazón de rencor y resentimiento. Si alguien te ha hecho algo en tu vida, no retengas rencor porque el daño te lo haces tú, la persona que tú tienes rencor con ella quizás está de lo más feliz por allá, ni sabe que tú estás comiéndote un cable, o odiándolos, y resintiendo por lo que te hicieron, no. Mira no lo hagas por esa persona, hazlo por ti, sácate esa espina rápido, perdona y sigue con tu vida. Siempre mantén tu corazón limpio de rencor, nunca permitas que el rencor, porque el rencor es una tinta negra, que cuando cae en tu agua la colorea, así que guarda tu corazón del rencor también.

Tercero, guarda tu corazón de envidia y celos. Guarda tu corazón de desear lo que otro tiene. La unción que otro tiene, la mujer que otro tiene o el hombre, el dinero que otro tiene, la posición de influencia, el destino que ha tenido, guarda tu corazón de envidia, el ministerio, la unción que Dios le dió, no no, guarda tu corazón de envidia, siempre. Si tú detectas celos o envidia en tu corazón, mira, exorcísalo y échalo fuera de tu vida como un demonio, porque es terrible. Guarda tu corazón de celos y envidia, bien importante, ok?.

Cuarto, guarda tu corazón de odio. No es lo mismo que rencor, resentimiento. Puede haber odio. Por ejemplo Israel y los Palestinos, los Palestinos y los Árabes odian a Israel, es un odio que le tienen, la única palabra, y ese odio no los deja vivir, los Palestinos están carcomidos por el odio, y por eso no prosperan, tienen oportunidad de triunfar pero no se pueden sacar la espina del odio contra ese pueblo que ellos detestan, y todo el mundo árabe está carcomido por el odio, odio hacia las demás naciones, un odio que los anima y se matan unos a otros, se comen, porque el odio te envenena tu corazón tu alma, tu corazón y tu vida, no cedas al odio, contra nadie, guarda tu corazón de lujuria, impureza.

Hace poco leí en el internet un médico, que ha cometido decenas de actos de pedofilia con niños, y cuando ves su foto en el internet tú ves un hombre consumido por la lujuria, no dejes que la sensualidad anide en tu corazón. Joven, si el internet te atrapó en alguna imagen lujuriosa, hombre o mujer, sácate eso lo más pronto que tú puedas, porque esa es una cosa que te carcome, y va creciendo creciendo creciendo, hasta que gobierna tu vida. Cuando un pensamiento así viene sácalo de tu vida, porque la lujuria y la impureza mental eso es una picazón que mientras tú más te la rascas más te pica, perdonando la expresión. Sácala, confiésate con alguien, busca ayuda, o lo que sea, pero no permitas que eso gobierne tu vida, porque eso es terrible y dañino, y finalmente la hipocresía.

Guarda tu corazón de hipocresía o doblez, siempre sé una persona transparente, honesta, campechana, tu corazón sepa lo que tú eres y tienes en la mano, nunca cedas a la duplicidad, al disimulo, a la falsedad, el hombre la mujer de Dios tiene que ser transparente, claro, vertical, conocible, es importante, guarda tu corazón de la hipocresía, seis cosas, que son bien importantes guardarse uno de ellas, pero esas son seis cosas importantes que yo puse allí.

Guarda tu corazón sobre toda cosa guardada porque de él mana la vida, y tenemos que pedirle al Señor, mejor lo voy a dejar allí porque el domingo que viene yo lo voy a retomar y quizás podemos tratarlo con más tiempo, pero lo que Dios nos dice guarden su corazón, su personalidad, porque yo busco eso en un hombre, una mujer, yo les digo hermanos, yo le digo al Señor, Señor confórmanos, como iglesia, a lo que Tú quieres de nosotros, y mi vida, yo como líder principal de esta congregación, yo siento el peso de Dios sobre mi vida cada día, y la verdad es que puedo decirles tengo un temor terrible que no debiera tenerlo quizás pero a veces un poquito de temor no es malo, de caminar delante de Dios, de este pueblo en una forma que sea conveniente ante Dios.

Oren por sus pastores, por sus líderes, para que siempre podamos caminar rectamente delante de Dios, nuestro corazón sea un corazón agradable. Ahora mismo lo más que uno desea en este tiempo es que mi corazón sea agradable, que mi vida te agrade Señor, eso es lo que yo más anhelo en este tiempo de mi vida, ser agradable a Dios. Agradar al Señor con esa parte de mi vida. Porque yo entiendo que eso es lo que más, a Dios no le interesan grandes acciones, grandes cantidades de dinero que tú le des al Señor, no no, lo que Dios quiere es tu corazón, que cuando tú lo mires tu corazón sea como una joya, Él saca de vez en cuando de un cofre que está cubierto con terciopelo, y Dios mira alrededor, y los ángeles están por allá haciendo sus cosas, y Él saca tu nombre, y abre su cofre, y adentro del cofre está tu corazón como envuelto en terciopelo, y Dios lo saca y aparta el terciopelo, y mira tu corazón, y viene una sonrisa a su rostro y dice ese es mi hijo, mi hija, me agrado en su corazón.

Y entonces vuelve otra vez, lo cubre, y lo vuelve a poner en su cofre y lo cierra, y continúa con su misión de redimir el universo. Cómo está tu corazón, tu personalidad, no subestimes la importancia de tu corazón, y asegúrate que todas tus acciones reflejen un corazón conforme al corazón de Dios. Que Dios nos ayude hermanos a ser un pueblo agradable a Él. Pónganse de pie un momento, nuestros ujieres por favor traigan la santa cena, haz un reconocimiento de lo que tú acabas de escuchar aquí, vamos a ser buenos pentecostales, pon tu mano en tu corazón un momento, y dile Señor fórmame según Tu deseo. Dame un corazón que sea agradable a ti, conforme a Tu corazón, un corazón limpio, y renueva un espíritu recto dentro de mí, amén, amén, sí Señor, es nuestro deseo Padre.

¿Adultos o Niños?

25 de julio del 2011 - Por Myriam Diaz

En estas vacaciones de verano, nuestros niños han estado trabajando con nosotros en nuestro taller de mecánica. El teléfono suena constantemente en la oficina y el plan es que mis niños lleven y traigan mensajes entre mi esposo y yo. Mi esposo es quien sabe todos los detalles de todos los carros. El es quien da las instrucciones a los mecánicos, ordena las partes, organiza el plan de trabajo del día, y él es quien dice que carro entra o sale.

Un cliente llamó y quería saber que andaba mal con su carro y que se requería para arreglarlo. Inmediatamente yo le doy la instrucción a mi hijo el cual, en vez de ir y hacer lo que yo le mandé a hacer, se da vuelta y le dice a mi hija que vaya ella. El niño no se movía y yo miraba el teléfono y veía que mi cliente esperaba una respuesta. La lucecita de el teléfono estaba encendida. Estas lucecitas indican la espera de el cliente y el cliente en cualquier momento puede decidir no esperar más y perdemos una oportunidad de servir a ese cliente o informarle el progreso de su auto. Yo necesito que mi niño pare ya de mandar a su hermana y se levante y vaya ya!

Los segundos pasaban y yo seguía mandando a mi niño. Para entonces, ya además de la lucecita ha comenzado un sonido que hace "bip, bip" que añade a la urgencia de dar el mensaje. Este “bip bip” indica que el tiempo de espera se ha extendido. En este instante Dios comenzó a ministrar a mi vida lo que pasa en la vida espiritual cuando Dios nos pide que hagamos algo.

“Así mismo”, me dijo Jehová en mi espíritu, “es mi pueblo cuando yo les pido que vayan a dar Mi Palabra. Vuelven donde mi y me piden que envíe a otro, que les de otra señal o que se lo pida de otra manera. ¡Son niños! Mientras tanto el que tiene la necesidad sufre, espera y tal ves hasta se va a otro lugar a buscar lo que se tiene aquí a la mano. Todo por que mis hijos se detienen y dudan”

Dios está derramando su conocimiento sobre su pueblo y necesita un pueblo que no dude en obedecer, en representar bien a Dios. En suplir las necesidades de su pueblo sin hacerlo esperar.

Cuando Dios te da una palabra corre con ella, sus ovejas escuchan Su voz. Tu eres su oveja y El es tu pastor.

Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco, y me siguen Juan 10:27

…y si a ellos te enviara, ellos te oirán. Ezequiel 3:6 b

No todos somos puestos por atalayas, más a los atalayas Dios les dice:

Aconteció que al cabo de los siete días vino a mí palabra de Jehová, diciendo:
«Hijo de hombre, yo te he puesto por atalaya a la casa de Israel; oirás, pues, tú la palabra de mi boca, y los amonestarás de mi parte. Ezequiel 3:16-17

Se que cuando Dios me envíe a algo debo ir y dar la respuesta a aquel que anda llamando, buscando la información que Dios me acaba de entregar a mi. No le pediré que envíe a otro, lo haré y ejecutaré los negocios de Dios con urgencia. Amén.

En búsqueda de algo mejor

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Si se recuerdan, hace dos miércoles atrás, la última vez que compartí con ustedes, hablé acerca de esas 4 dimensiones, de cómo la fe, esa fe que nosotros tenemos tiene 4 vertientes, y una es la fe que nos mueve, que nos dirige a lo que es nuestra experiencia de salvación que es nuestra entrada a nuestra relación con el Señor a través de la persona de Jesús.

Esa misma fe también se define como lo que es la certeza de aquellas cosas que no se ven. Se recuerdan cuando leímos Hebreos 11. También está la fe como el don de fe que es cuando estamos hablando de una fe con hipertrofia, o una fe en esteroides por así decirlo, que es como cuando todo el mundo dice que no, aquí ya no hay salida, aquí se acabó esto. La fe, esa sobrenatural, ese don se activa y nos permite decir, no, Dios no ha terminado. Dios todavía tiene algo en medio de las cosas. Y nosotros nos lanzamos así.

Y también está la fe de acuerdo al fruto del espíritu que habla acerca de fidelidad, de cómo Dios a través de ese sentido de fe, nos da también a nosotros un sentido de ser fiel en lo que nosotros hacemos, de ser fiel en nuestra relación con él porque él se mantiene fiel a nosotros y también poder ser fieles los unos a los otros en nuestra relación como hermanos y hermanas en el Señor.

Pero hoy, quiero tirarme por una vertiente que está relacionada, pero diría yo que es paralelo porque me puse a leer ese pasaje de Hebreos 11 y yo estoy seguro que muchos de ustedes han leído este pasaje que habla acerca de los héroes o los patriarcas de la fe.

Así que vayan conmigo a Hebreos, Capítulo 11, vamos a leer algunos versos aquí, pero en sí como tal, me quiero enfocar en los versos del 13 al 16, Hebreos Capítulo 11, los versos del 13 al 16. Y a este mensaje le he puesto este título: “Fe en búsqueda de algo mejor”, apúntelo por ahí.

Yo creo que cuando nosotros vivimos por fe es porque esa fe nos está impulsando a buscar algo mejor, a alcanzar algo mejor. Porque definitivamente Dios no quiere que nosotros nos quedemos donde nosotros estamos. Dios quiere algo mejor para sus hijos e hijas. Podemos decir amén a eso, ¿verdad? Dios quiere algo mejor para nosotros.

Si Dios hubiese pensado de otra forma, pues yo creo que él ni hubiese enviado a su hijo Jesús a morir por nosotros, y nos hubiese dejado así tal y como estábamos. Pero desde los orígenes del mundo se puede ver que Dios tiene un deseo, un propósito con toda su creación, en especial con nosotros como seres humanos. Hebreos Capítulo 11, verso del 13 al 16, miren cómo dice:

“… Conforme a la fe murieron todos estos sin haber recibido lo prometido, sino mirándolo y creyéndolo y saludándolo y confesando que eran extranjeros y peregrinos sobre la tierra. Porque lo que estos dicen claramente dan a entender que buscan una patria, pues si hubiesen estado pensando en aquella de donde salieron, ciertamente tenían el tiempo para volver, pero anhelaban una mejor…”

Óigame, me gusta esa frase. Podría decírselo usted a usted mismo, anhelaba algo mejor.

“…Esto es celestial, por lo cual Dios no se avergüenza de llamarse Dios de ellos, porque les ha preparado una ciudad…”

Que lindo es esto. Miren, este texto tal vez cuando uno lo empieza a leer, es como que, espérate pero aquí hay algo que no suena muy bueno. Porque empieza diciendo, “conforme a la fe murieron.” Es como que, okay, ya me lo tiró ahí, estas personas murieron, y no tan solamente murieron, sino que también dice, “todos estos sin haber, ¿qué? Recibido lo prometido.”

Tal vez usted está diciendo, pastor Omar, ¿qué mensaje de ánima usted va a sacar de aquí? por qué me empieza a decir que estas personas murieron sin haber recibido lo prometido?

De qué personas está hablando? Vamos a ver. Empieza en el verso 4 mencionando a uno de los primeros seres creados en la tierra, que fue Abel. Abel es el primero que menciona. Luego menciona a Enoc, en el verso 5, en el verso 7 menciona a Noé, y del verso 8 al 12 habla acerca de Abraham y Sara. Esos son los personajes de los cuales está hablando antes del verso 13.

Y lo que está diciendo el verso 13 es que esas personas murieron sin haber recibido lo que se les había prometido. Pero cuál fue esa promesa? Si nos recordamos la promesa que Dios les dio a ellos fue una tierra prometida y una descendencia, ¿qué? Tan numerosa que ni las estrellas del cielo las podían, como quien dice, tan numerosas como las estrellas del cielo y como los granos de arena del mar. Esa era la promesa, La Promesa, y lo voy a decir la Promesa, con P mayúscula, por así decirlo, que Dios le había dado a esas personas.

Pero miren qué interesante mis hermanos, porque si nosotros nos fuésemos a analizar las historias de cada una de estas personas, obviamente hay algunas historias aquí que son un poquito trágicas. Porque a Abel, qué le pasó? Fue le primer asesinato registrado en la historia de la humanidad. Valga. Pero sí se recuerda su persona como un hombre que de acuerdo a su fe la ofrenda que él trajo agradó a Dios. fue de los primeros que agradó a Dios. su fe lo que él estaba buscando, lo que estaba buscando era agradar a Dios y lo logró hacer.

So, al menos alcanzó parte de una promesa. Pero el resto de la promesa se le tronchó por el celo de su hermano. A Enoc, si no saben la historia, lean Génesis Capítulo 5, ahí es donde habla acerca de Enoc. Enoc, lo único que menciona la Biblia de Enoc fue que Enoc caminó con Dios por, ¿saben cuántos años? por 300 años. De verdad. De verdad, pastor Omar?

Bien que sí, y sigue caminando. Saben por qué? Es más, esto lo voy a leer para que vean que yo no lo estoy inventando. Miren lo que dice, Génesis Capítulo 5, el verso 21, dice:

“Vivió Enoc 65 años y engendró a Matusalén y caminó Enoc con Dios, después que engendró a Matusalén, 300 años y engendró hijos e hijas…”

Usted sabe lo que es caminar con Dios por 300 años? si caminara un día con Dios sería algo inolvidable. Imagínense 300 años.

Pero, dice “… y fueron todos los días de Enoc 365 años, y el verso 24 miren la clave aquí, caminó pues Enoc con Dios y desapareció porque se lo llevó…”

En otras palabras, lo que ese texto está diciendo es que Enoc fue una de las pocas personas que no experimentó la muerte. Como Elías arrebatado. Lo que pasa es que Elías se fue en una parranda, en una carroza de carros de fuego. Enoc, el caso de él que parpadeas y… se fue. Y en un abrir y cerrar de ojos se fue.

Miren que interesante que relacionado a Enoc hay un pasaje que nosotros lo conocemos que dice, “pero sin fe es imposible agradar a Dios porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que hay y que es galardonador de los que le temen.”

Ese pasaje nosotros lo usamos mucho, pero ese pasaje lo está diciendo en relación a la vida de Enoc. Porque Génesis lo único que dice es que él caminó con Dios. y qué significa eso que caminó en Dios? si caminó con Dios es porque creía que le hay, que hay un Dios. y a lo largo de esos 300 años, que algunos dicen que esos son números figurativos, simbólicos, pero sean 300 años o hubiesen sido 30 años, la cosa es que el hombre creía que había un Dios y en todo lo que hacía, lo hacía como si estuviera en relación con ese Dios.

Y Dios en su carácter, en su conducta fue galardonador de Enoc porque se llevó a vivir con él por toda una eternidad. 300 años no fue suficiente, le dio aún más. Ahí se mide ese sentido de fe de Enoc en el hecho de que él sí tenía fe porque sabía que había un Dios y estaba intencionalmente en relación con ese Dios, todos los días de su vida. Ahí se puede decir que ese hombre siguió una promesa y la recibió completa porque está con él.

Qué otro personaje nos habla? Noé. Qué pasó con Noé? Noé vio una promesa cumplirse. Cierto es, él fue salvado en el arca porque tuvo la fe de creerle a Dios cuando todos los demás estaban diciendo, “ay, muchacho, tu eres loco, esa es una llovizna nada más lo que está cayendo. No va a pasar nada.” Déjame salvar los que Dios me dijo y en este caso los animales fueron más importante que las personas, las únicas personas que se salvaron fueron la familia de Noé. Ahí se vio la fe de este hombre. Y Dios la recompensó.

Pero obviamente su vida llegó a un final. Estaba todavía una promesa aún mucho más grande, que esa promesa se le comunica entonces a Abrahán y a Sara y la promesa es de darle una descendencia numerosa.

Saben una cosa que a mí me interesa de todo este relato, y aún de los otros personajes que menciona este Capítulo 11, es que ninguna de estas personas eran perfectas. Todas estas personas tenían sus fallas. Y es bien interesante porque a Sara la están reconociendo como una mujer de fe cuando escuchó al ángel decir, “Y tu esposa va a concebir también” qué fue lo que ella hizo, “se tostó este ángel.” So, la primera que dudó a la palabra fue ella misma. Más sin embargo aquí la están identificando como una mujer de fe.

Mira esto, que interesante. Miren que interesante. Yo espero que usted esté siguiendo el hilo de por dónde yo voy porque aún después que ella recibió esa palabra, y que tenían una promesa de que Dios les iba a dar un hijo, ellos tomaron los asuntos en sus manos y decidieron hacerlo a su propia forma también, pero con todo eso hubo consecuencias. Pero a pesar de las consecuencias Dios mantuvo su lado del deal, como quien dice, su lado de pacto.

Pero con todo, estas personas fueron consideradas como patriarcas, héroes de la fe y los tenemos ahí como ejemplo. Y entonces nos cruzamos con estos versos que dicen, “hey, estas personas vivieron de acuerdo a la fe y murieron también de acuerdo a esa misma fe que ellos estaban profesando. Pero no recibieron lo prometido, sino que lo miraron de lejos, creyéndolo, saludándolo, confesando que estaban como extranjeros y peregrinos en la tierra.”

Que era lo que estaban buscando? el verso 14, qué dice que estaban buscando? ellos estaban buscando una patria. Cuántos tienen amor por su patria? Cuántos tienen amor por Santo Domingo? Cuántos tienes amor por Chile? Cuántos tienen amor por Colombia? Cuántos tienen amor por Guatemala? Por Puerto Rico? Amén. Por Cuba? Cuba la grande, Cuba la única. Venezuela y todos los demás países aquí representados.

Miren, uno ama esa patria, pero a mí me gusta esto, “buscaban un patria pues si hubiesen estado pensando en aquella de donde salieron ciertamente tenían el tiempo de volver.”

Que interesante esto, mis hermanos, que esa experiencia de fe tenía dos momentos donde estas personas fácilmente podían haber regresado por el mismo lugar que salieron. A quién les recuerda esto? Al pueblo de Israel cuando salieron de Egipto. Qué es lo que estaban diciendo una y otra vez, una y otra vez cuando se cruzaban con un problema, “Ay, Moisés, por qué nos sacaste de aquí? vamos a volver allá a Egipto.”

Y por estar pensando de esa forma, qué fue lo que pasó’? Dios usó 40 años para deshacerse de toda esa generación incrédula y terca que, a pesar de todos los milagros que Dios hizo, como quieran seguían pensando en volver y volver.

En vez de volver, pero miren cómo dice, “pero anhelaban una mejor, esto es celestial” De esa frase es de donde yo saqué el tema de este mensaje, una fe que busca algo mejor. Si yo preguntase qué tu estás buscando? qué tu me responderías? Si yo te pidiera a ti hoy en esta noche, a medida que tu estás aquí sentado, o que estás sentado en tu casa, frente a la computadora, donde sea que estés, si yo te preguntase, honestamente, qué tu estás buscando? cuál sería esa respuesta? Cuando venimos aquí a en esta iglesia, qué estamos buscando? cuando nos acercamos a un Dios que es todopoderoso, qué estamos buscando con acercarnos a él? Cuando nos unimos a una célula, qué estamos buscando? cuando oímos una palabra profética de que Dios va a bendecir a su pueblo con grandes cosas y escuchamos esa palabra y esa palabra nos anima, nos inspira, qué lo que verdaderamente estamos buscando?

Ciertamente estamos buscando bendición, pero ahora yo digo, estamos buscando por capricho, deseo personal o estamos buscando verdaderamente por fe? Y aquí es donde yo veo que hay una diferencia entre estas dos, porque todos nosotros tenemos nuestros caprichos, mis hermanos. Yo no lo voy a negar. Todos nosotros tenemos nuestros deseos personales, cosas que nosotros queremos alcanzar. El mismo salmo 90, a mí me encanta este salmo 90. El salmo 90 en el verso 17 dice, “sea la luz de Jehová, nuestro Dios, sobre nosotros, y la obra de nuestras manos confirma sobre nosotros, sí, afirma, sí la obra de nuestras manos confirma.”

Este verso lo que está diciendo es que, mira, Dios, hemos tenido años de tribulación, hemos tenido años de tristeza pero ahora queremos ir en esta dirección, tenemos estos planes de bien y queremos que tu luz alumbre sobre estas cosas, que tu nos concedas tu favor, que tu seas con nosotros y que lo podamos lograr. Eso es un deseo personal y se lo estamos presentando a Dios, y mire, Dios sin duda alguna va a permitir que algunos de tus deseos tu los puedas alcanzar.

Es como yo digo a veces, que Dios es un papá tan y tan consentido, hay veces que se pone como un padre consentido y nos concede a nosotros esos caprichos. Pero cuando esos caprichos están impulsados por deseos corrompidos, créame que no van a suceder.

Hay otro pasaje que puedo usar en Santiago Capítulo 4, versos 2 y 3 que dicen, “Codician y no tienen, matan y arden en envidia y no pueden alcanzar. Combaten y luchan pero no tienen lo que desean porque no piden y si piden no reciben porque piden mal gastar en sus propios deleites.”

Cuando nuestras intensiones están mal intencionadas créame que usted se puede gastar la saliva que usted tenga en su boca que Dios no le va a conceder lo que usted está pidiendo. Por más que usted ore, por más que usted ayune, Señor, ese convertible rojo el año, es el que yo quiero. Te voy a dar un Datsun del ’82, porque la razón por la cual me estás pidiendo el convertible no se ve muy bien.

Señor, la lotería. Señor, la lotería y el diezmo te lo voy a dar a ti, de esa lotería. El diezmo, deberías dar más del diezmo. Por qué estamos buscando? si nosotros buscamos entonces por fe, y aquí voy a ir resumiendo, si nosotros buscamos por fe, miren, debemos entender que nuestro alcance no se puede medir en términos de este mundo, sino más bien en términos celestiales.

Aunque nuestra fe en Dios produce resultados en nuestro tiempo terrenal, con todo debemos entender que aquello, aquella Promesa con P mayúscula, para lo cual nuestra fe en Dios nos impulsa es para encontrarnos con él. Esa Promesa a la cual Dios nos está llamando, miren lo que dice, en Hebreos 11, el último verso de ese Capítulo, el verso 39 y 40, miren lo que dice:

“Todos estos, todas las personas de las cuales está hablando este Capítulo, todos estos, aunque alcanzaron buen testimonio mediante de la fe… o sea que por eso es que se les está reconociendo porque tuvieron fe, a pesar de sus imperfecciones, fueron hombres y mujeres que tuvieron fe en Dios… no recibieron lo prometido… y usted va a decir, ah, caray, por qué no? qué es lo prometido?... proveyendo Dios alguna cosa mejor para nosotros para que no fuesen ellos perfeccionados aparte de nosotros…”

Sabe lo que está hablando ahí en ese texto? Ese texto está hablando de la promesa que nosotros tenemos en el Señor Jesús de una vida eterna, reunidos eternamente con Dios. Ahí es donde se va a ver la perfección del pueblo de Cristo. Esa es la fe a la cual nosotros estamos apuntando.

Por eso es que nosotros somos peregrinos y extranjeros en esta tierra, porque aunque vivimos aquí nuestra verdadera residencia no está en Boston, Massachusetts, nuestra verdadera residencia no está en Randolph, nuestra verdadera residencia no está en Hyde Park o en Rosslindale, o en Revere o en Stoneham o en Medford, donde sea que usted viva, su verdadera residencia, nuestra verdadera residencia está en la dirección 777, calle de oro y mares de cristales. Dónde es eso? Enrique, explícame donde queda eso? Bien algo, allá arriba, ¿verdad? No hay cohete que llegue allá arriba.

Miren a dónde voy, mis hermanos. Ciertamente nosotros estamos buscando algo porque Dios quiere bendecirnos en este tiempo terrenal en el cual nosotros estamos. Dios quiere bendecirnos aquí en este tiempo actual. Dios quiere que tu lleves una vida plena, que tu lleves una vida abundante, que tu te puedas parar en medio de cualquier situación y poder decir, “Caramba, oye, estoy viviendo esto y esto y esto, pero guau, por dentro me siento, no se meta nadie conmigo, porque conmigo está el más grande de todos.”

Es como este sentido de certeza, de nuevo, de seguridad y no es seguridad en uno mismo, sino es seguridad en el hecho de que hay alguien mucho mayor que nosotros que está, como quien dice, dándonos su cobertura, dándonos su abrigo, su arrullo, su protección, su nutrición para que nosotros podamos llevar a cabo vidas que son plenas, que son abundantes, que mira, sí, tenemos nuestros achaques, tenemos nuestras situaciones, hay veces que nos las vemos bien difícil, hay veces que tenemos frustraciones, que tenemos decepciones, pero con todo y eso, esa fe sobrenatural, esa fe que es de otro mundo, esa fe que hay veces que se ponen esteroides, nos impulsa a nosotros y nos llena para nosotros poder, como quien dice, recalibrar nuestro sistema y seguir apuntando a aquellas cosas a las cuales Dios nos está llamando.

Por algo es que el Capítulo 12 nos dice, “Por tanto nosotros también teniendo en derredor nuestro tan grande nube de testigos, qué tenemos que hacer? Despojarnos de todo peso y del pecado que nos asedia y correr con paciencia la carrera que tenemos por delante, puestos nuestros ojos en…”

Hágale a Dios todo el mundo así, hey. I’m looking at you. “… Puestos nuestros ojos en Jesús.”

Qué es lo que dice después, “…el autor, el consumador, en él empieza, en él termina…” y si él está en medio de eso, miren mis hermanos, él es el que nos va a estar moviendo, que va a estar ahí, como quien dice, puyando, no te conformes con esto, sigue buscando más, siguen apuntando a más.

Ese es el Dios que cuando te dieron una mala nota, una mala calificación en High School y te frustraste y te dieron tu primera F a los que le dieron una F, uno dice, ay, ya aquí se acabó mi carrera. Y el Señor dice, no, ese no es el final de tu carrera, sigue buscando, sigue adelante. Que tal vez alguno de nosotros, nos dieron una enfermedad y como que, guau, espérate cómo yo voy a enfermarme con esto ahora? Y después de un tiempo, de repente, de la nada, vuelve Dios y empieza a puyar, hey, esto no ha terminado aquí.

Se te murió un ser querido y sufriste su partida, te dolió y le cuestionaste a Dios por qué y pasaste un tiempo de silencio, donde nada se sentía, las hojas de árboles no se movían y tu estabas ahí en una depresión total y de repente, de la nada, vuelve otra vez ese puyazo. Hey, esto no se ha acabado, sigue adelante. Todavía tengo algo contigo. Yo te estoy llamando a algo más.

Ese es Dios a través de su Hijo Jesús que nos impulsa, que nos mueve, que nos dice, mira, yo soy el que ha comenzado, yo soy el autor de lo que está sucediendo en tu vida. Yo soy el que te está impulsando. Si tu estás buscando algo es a mí que quien tu tienes que buscar. Sí, busca que yo te provea el dinero que necesitas para pagar tus deudas, busca que yo te de el amor que tu necesitas por tus hijos, por tu esposa, por tu esposo. Busca que yo te pueda proveer una buena casa. Busca el tu ser parte de una iglesia que te pueda nutrir, que te pueda enseñar. Busca el tu tener amigos, amigas a tu alrededor que te animen. Busca el tu tener un buen aire acondicionado en el verano y una buena calefacción en el invierno. Busca tener buena salud. Métete en un gimnasio. Busca lo que tu quieras buscar, pero sobre todas esas cosas, qué es lo que nos enseñó Jesús? Busca primeramente qué? Y todas esas demás cosas que yo mencioné?

Ven por qué fue que yo dije al principio que es algo tan básico, pero a la misma vez es tan profundo. Estamos buscando por la fe encontrarnos eternamente con el Señor. Ese es el llamado que Dios tiene sobre todos nosotros. Esa es la Promesa con P mayúscula a la cual él nos está llamando. La Promesa de una vida eterna. Hay promesa que Dios nos cumple aquí en nuestro tiempo porque Dios ha prometido bendecirte aquí y esas promesas él las va a cumplir. Él se va a mantener fiel aunque nosotros le demos la espalda, él se va a encargar de mantenerse fiel a su lado del trato.

Pero está esa Promesa que no se va a dar hasta el día en que él indique. Ahí es donde todos nosotros vamos a ser perfeccionados en conjunto con Abel, en conjunto con Noé, en conjunto con Enoc, y en conjunto con todos los demás que están ahí, con Sara, con Abraham, es más, ahí es donde nos vamos a encontrar con Sara y le vamos a decir, “Guau, Sara, tu sabes que a ti te denominaron como una mujer de fe aún cuando tu te habías mofado del ángel. Guau, muchacha, la verdad es que Dios te ama un montón, oíste.”

Ahí es donde le vamos a decir a Enoc, “Enoc, qué se sintió que estabas aquí parado en la tierra y te fuiste, qué se sintió?” Ahí es donde todos vamos a ser perfeccionados. Todos vamos a ser perfeccionados ahí. Es donde te vas a encontrar a aquel que te pisó los cayos hace mucho tiempo atrás. Lo vas a mirar cara a cara y le vas a decir, “Guau, la verdad es que Dios es grande, que Dios te trajo aquí al igual que me trajo a mí también. Míranos cómo somos. Estamos con la naturaleza que Dios intencionó desde el principio para nuestra vidas.”

Fe en búsqueda de algo mejor. Gracias te doy Señor Jesús porque tu eres el que pones esa fe en nosotros, Señor. Tu eres el que nos impulsa, tu eres el que nos animas a seguir, tu eres el que nos llena, el que nos enseña, Señor, tu eres el que nos corrige, tu eres el que te mantienes callado cuando hay que callar y el que nos habla cuando nos tienes que hablar. Tu eres el que nos acompaña a través de todos los altos y bajos de nuestra vida y eres el que nos llama a una vida eterna contigo.

Ahí es donde está fundada nuestra fe, Señor, si yo no tuviese esa promesa de vida eterna, yo no sería lo que soy ahora, pero porque tengo esa promesa por eso me mantengo firme, caminando, perseverando, Señor. Por eso es que todos estamos aquí a pesar de las distintas circunstancias que puedan venir, que traten de distraernos, de confundirnos del camino contigo, Jesús, con todo ponemos nuestra mirada en ti, Señor, porque eres el autor y el consumador de nuestra fe.

Tu eres el que trae a nuestra vida, Señor, todas aquellas cosas buenas y bellas que tu tienes para nosotros en tu riquezas, en gloria. Así que, Señor, mira a medida que seguimos meditando en este tema de la fe, usa estas palabras, Señor, para afincar esa fe en ti, Señor. No en ningún hombre, en ninguna mujer, en ninguna institución sino que nuestra fe siempre pueda permanecer en ti, Señor. A ti es quien seguimos, a ti es a quien buscamos, no es a nadie ni a nada más.

Así que, Señor, te damos las gracias por tu palabra, por tu fidelidad y por las promesas que tu tienes sobre nuestras vidas, las cuales nos impulsan a seguir adelante. Bendícenos, Señor, a medida que salimos de aquí de este lugar, Jesús, cúbrenos, protégenos en el camino, Señor, a los que vayamos a nuestros respectivos hogares. Sabemos que la lluvia está ahí afuera, gracias por la lluvia, que refresca el ambiente pero a la misma vez están sus peligros, así que por favor protégenos hasta llegar bien a nuestros hogares, Señor, y que tu nos des un descanso tranquilo, reparador, mi Dios, que esa cama, Señor, sean plumas de ángeles en las cuales reposemos para mañana recobrar fuerzas, energías y lograr hacer aquello que nos toca hacer.

Bástele a cada día su propio afán, pero por ahora nuestro afán es reposar en ti. Gracias te damos Jesús, bendecimos este tiempo. Gracias por cada uno de mis hermanos y hermanas, los que están aquí y los que nos ven por el internet y sobre cada uno de ellos yo declaro tu paz, tu amor, tu bien, tu fidelidad, tu misericordia y tu gracia y tu favor. En el nombre de Jesús. Amén. Amén. Gracias, Señor.

¡Viene ya!

20 de junio del 2011 - Por Miriam Carrasquillo

"...Ciertamente vengo en breve" (Apocalipsis 22:20)

He oído personas que con gran temor y confusión se preguntan qué es lo que está sucediendo en el mundo. Recientes desastres naturales, como terremotos, tsunamis, inundaciones, sequias, tornados - que pareciesen ser más frecuentes ahora que nunca; así como las diferentes epidemias, y enfermedades que afectan a gran parte de los seres humanos; también las guerras, armas nucleares, conflictos entre naciones... en fin, un sin número de acontecimiento tienen a gran parte de la humanidad atemorizada.

Lo cierto es que todas estas cosas ya habían sido anunciadas, y se veían venir. La Biblia es bien explicita acerca de las señales antes del fin, y nos ayuda a entender cuando serán estas cosas. En Mateo 24 el Señor nos previene, dándonos una lista de acontecimientos que deben suceder antes de su Segunda Venida. Muchos de estos resientes acontecimientos son el retrato mismo de Mateo 24. Solo basta mirar a nuestros alrededor, y nos daremos cuenta que estamos presenciando dichas señales.

Con esta exposición no es mi intención alarmarlos, sino mas bien animarlos a que escudriñemos los tiempo "Porque aun un poquito, y el que ha de venir vendrá, y no tardara" (Hebreo 10:37). Los versos 32-33 de Mateo 24 nos dice "De la higuera aprended la parábola: Cuando ya su rama esta tierna, y brotan las hojas, sabéis que el verano esta cerca. Así también vosotros, cuando veáis todas estas cosas, conoced que está cerca, a las puertas". El apóstol Pablo también nos dice que "Conociendo el tiempo, es ya hora de levantarnos del sueño; porque ahora está más cerca de nosotros nuestra salvación que cuando creímos" (Romanos 13:11).

El día del Señor se acerca, y los tiempos lo confirman. "El Señor no retarda su promesa, según algunos la tienen por tardanza, sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ningún perezca" (2 Pedro 3:9). "Por tanto, también vosotros estad preparados; porque el Hijo del Hombre vendrá a la hora que no pensáis (Mateo 24:44).

No sabemos cual nos sorprenderá primero, si la muerte o la venida del Señor, lo que si debemos saber a ciencia cierta es que estamos preparados para cuando nos toque partir, porque "del día y la hora nadie sabe... “(Mateo 24:36). Les insto a examinarnos, y renovarnos cada día, y si en algo nos encontramos faltos, pidámosle al Señor que en su infinita misericordia nos transforme, y nos prepare para el encuentro con El.

"Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestras mentes en Cristo Jesús." Filipenses 4:7

Para los padres

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Quiero darle las gracias a los padres por lo que ustedes hacen. A veces reciben mucha critica, pero muchos padres de verdad que desean hacer el bien, se sacrifican mucho por sus hijos y yo quiero felicitarlos, darles las gracias, yo sé que yo como mujer no sería la mitad de lo que soy si no fuera porque tuve un padre que aún hoy que tiene 85 años invierte en mi vida, así que estoy muy agradecida por el regalo de la paternidad. Y sé que como mujeres nosotras tenemos una gran responsabilidad, para apoyar la paternidad de nuestros esposos o del padre de nuestros hijos. Hay muchos casos en que ya papá y mamá no están juntos, pero aún ahí tenemos un rol como mujeres de facilitar la paternidad, porque entendemos, nosotros como pueblo inmigrante muchas veces hay separación de los padres y de los hijos, los padres están en un país, usted está aquí, ha habido divorcio, han habido otras situaciones que lo han apartado de sus hijos, pero eso no justifica el hecho de que haya habido un rompimiento o una distancia entre usted y sus hijos.

Aún así usted puede seguir siendo padre para esos hijos. Así que es bien importante que ustedes no permitan que nada coarte, que el regalo de la paternidad florezca, nada, ni separación física, ni nada. En nuestra sociedad a través de los últimos años, ha habido una corriente de crítica hacia el padre, y hacia el hombre en general, que el hombre ya no debe ocupar el lugar de honor que la palabra de Dios dice que debe ocupar, y hemos ido de un lugar de valores tradicionales a pensar que podemos prescindir de la paternidad y de la presencia del hombre, y eso no puede ser. Yo creo que en este tiempo el péndulo está volviendo otra vez, acercándose a su lugar nuevamente. Yo veo que muchas agencias están desarrollando programas para ayudar a ser papá.

Y de hecho hay muchos estudios recientemente donde se estudia el impacto de un padre sobre la vida de los hijos, como si necesitáramos invertir miles de dólares para descubrir que los papás son importantes, nosotros lo sabemos, los padres son importantes, hace poco leí de un estudio que estudiaban el impacto del juego brusco del padre con los hijos, y descubrieron que eso es un elemento muy importante que el padre provee a sus hijos, al jugar así brusco con sus hijos, ustedes sabían que las niñas cuando el papá de sus hijos lo coge por los pies, lo pone boca abajo, lo da vuelta y lo tira en el aire que nosotras tenemos que mirar para otro lado porque nos asusta, pues esas cosas son importantes, eso generalmente lo hacen los papás, y es importante decía el estudio tanto para los niños como para las niñas, pensaba que esos juegos le gustaban a los varoncitos nada más, son esenciales para el desarrollo de las niñas, porque lo que hacen es que despiertan ciertas relaciones de temor que tiene que confrontar un niño al verse lanzado en el aire y le refuerza que va a caer en unos brazos seguros, alguien que está ahí para protegerlo y cuidarlo.

Así que alguien gastó miles de dólares para descubrir lo que ya sabíamos, que son cosas de sentido común. Así que no permitas papá, que nada te coarte de tu rol como papá, esfuérzate, yo sé que muchos hombres, es difícil reconectarse con sus hijos cuando ha habido distancia, para las mujeres es más fácil porque tenemos desarrollado más el lenguaje, y ciertas cualidades que tenemos, pero para un hombre cuando siente que hay distancia, especialmente con la mamá de sus hijos, es difícil regresar a los hijos, y es ahí donde nosotras tenemos un rol importante, nosotras no podemos impedir que un papá bueno, obviamente, que tiene algo bueno que proveer a nuestros hijos, no podemos coartarle el camino que llegue a nuestros hijos, yo sé que a veces para muchas mujeres es un mensaje no aceptable, porque cuando tenemos problemas con el papá entonces por extensión usamos a veces a nuestros hijos para descargar nuestras emociones, y no debemos hacer eso, nuestros esposos siguen siendo parte de la vida de nuestros hijos, porque llegará un día que vendrá el llanto y el dolor, porque su papá no ha sido parte de su vida.

Así que como mujeres podemos cumplir ese rol de acercarlos a nuestros hijos. En esta generación se habla de la generación sin padre, en inglés se habla de the fatherless generation, la generación sin padres, en Estados Unidos, el 43% de los niños no viven con sus papás, son papás totalmente ausentes, y ese % es aún más alto entre el pueblo afroamericano y el pueblo hispano, así que es posible que aún la mitad de los hijos hispanos no viven con sus papás, y no tienen aún contacto periódico con sus papás, así que nosotros la iglesia tenemos que cambiar esa tendencia, y buscar una manera para que esos padres puedan unirse al corazón de sus hijos, y esos hijos puedan unirse al corazón de sus padres, y eso es lo que Dios tiene en su corazón que sea.

Hace poco le hacían una entrevista al presidente Obama, en estos días, hace como tres o cuatro días, hablaron tres o cuatro temas pero en particular el tema de la paternidad porque hoy es día de los padres, y él recibió preguntas de la audiencia, hubo un niñito de la audiencia que le preguntó, presidente Obama, usted va a extrañar a su padre?, el padre de él ya murió, va a extrañar a su padre?, Obama le contestó no, no lo voy a extrañar, porque yo nunca tuve una relación con él, yo sí voy a extrañar a mi abuelo, a mi madre y a mi abuela, pero no a mi padre, y esa es la experiencia de muchos niños, de muchas personas, no pueden extrañar a un padre que no tuvieron, así que sea portador de este mensaje usted como hombre, asegúrese de que aquellos a su alrededor, hombres que están bajo su influencia también sean responsables con sus hijos, no solamente en manutención, en pasarles un dinero para sus gastos, sino en mantener su corazón, sus emociones, ser padre espiritual para ellos, porque tú como papá eres padre físico y padre espiritual para tus hijos, tienes una responsabilidad y un gran llamado, y sepa que el concepto que tus hijos van a tener del padre celestial en gran manera se va a basar en el tipo de padre que tú eres.

Así que podemos hacer muchas cosas, ejercer la paternidad con mucha responsabilidad, para que no seamos parte nosotros de esta generación sin padre, sino todo lo contrario, para que se levanten como padres, si tú no tienes hijos a tu alrededor, hay muchísimos niños que necesitan un papá, comentaba el otro día alguien, es la cabeza de una organización cristiana, que él creció sin papá, su papá abandonó su hogar muy joven, y él se apegó a un señor que tenía una tiendita cerca de su casa, ese hombre mientras lo educaba en como trabajar en su tienda, porque le dió un trabajo a este jovencito, a la vez fué como un padre sustituto para este joven, así que si tú miras, tus sobrinos, tus nietos, tus vecinos, va a haber alguien, va a haber un niño que necesita un papá, y si tú eres joven todavía y todavía no eres papá, no eres casado, crece pensando que algún día vas a ser papá, el trabajo comienza ahora desde que eres un niño, no empiezes a cometer errores para después tener que arrepentirte, desde temprano empieza a prepararte para que seas un hombre íntegro, y un hombre íntegro el mejor regalo que le da a sus hijos es honrar a su esposa, honrar a la mamá de esos hijos.

No son dos roles separados, aquí soy esposo, allá soy papá, un hombre de verdad íntegro tiene que primero darle la seguridad de un hogar estable, honrando a la madre de esos hijos, así que son muchas diferentes vertientes y facetas de la paternidad, y hoy día yo quiero que leamos juntos el Salmo 1, un salmo muy conocido, el primer salmo de los ciento cincuenta que están registrados, el salmo de David posiblemente, así que como van a estar sentados una vez más leemos juntos el salmo, así nos esperamos a otros, son seis versículos nada más, todo el mundo está listo verdad? ok. "Bienaventurado el varón que no anduvo en consejo de malos, ni estuvo en camino de pecadores, ni en silla de escarnecedores se ha sentado, porque en Jehová está su delicia, y en su ley medita de día y de noche, y como arbol plantado junto a corrientes de aguas, que da su fruto a su tiempo, y su hoja no cae, y todo lo que hace prosperará, no así los malos, que son como el tamo que arrebata el viento, por tanto no se levantarán los malos en el juicio, ni los pecadores en la congregación de los justos, porque Jehová conoce el camino de los justos, más la senda de los malos perecerá". Padre en este momento nos unimos para pedir que el mensaje de este salmo cale hondo en cada persona que se presente Señor, en particular de los hombres aquí, de los padres Señor, de cualquier rol que cada uno tenga, y que este mensaje vaya directo al corazón, gracias Padre en el nombre de Jesús, amén, pueden sentarse.

Este salmo nos revela en una forma muy poética, en los salmos se usa mucho el simbolismo, la poesía, este salmo nos dice lo que es una persona bienaventurada, aunque la condición de ser bienaventurado es un regalo de Dios, tiene que ser respaldada por dos acciones, la primera es desasociarnos del pecado, es decir separarnos del pecado, la segunda acción es asociarnos con Dios, acercarnos a Dios, de hecho esta mañana, como Dios siempre une todas las cosas en una manera tan creativa, la mayor parte de los coros que cantamos en esta mañana se referían precisament a eso, a la búsqueda de la pureza, a separarnos del mal, del pecado, y acercarnos más al Señor..

El verso 1 que nosotros acabamos de leer, muy claramente dice que como hijo de Dios no puedes andar en el consejo de los malos, no puedes pararte en el camino de pecadores, y no puedes sentarte en la silla de los escarnecedores, y después vamos a ver que es el escarnecedor, no es una palabra que tú o yo usamos con ninguna frecuencia verdad?. En otras palabras, el hombre bienaventurado, el hijo de Dios tiene que rechazar toda compañía, que no sea del hijo de Dios. Es muy fácil caer en el pecado, es muy fácil resbalar en el pecado, es un proceso que muchas veces va poco a poco, muy sutilmente, y nosotros en el último año hemos visto muchos ejemplos públicos de esto, y a veces uno se pregunta pero que estaba pensando la persona, y yo sé que al solamente decir eso ya usted piensa en las noticias que ha escuchado, hemos escuchado de un hombre que estaba teniendo relaciones extramaritales mientras su esposa padecía cancer, oímos de una mujer que usó mucho dinero del pueblo obviamente ilegalmente, para costearse lujos.

Oímos quizás el más reciente de un hombre que estaba enviando mensajes de texto con contenido sexual a mujeres en su lista de contactos políticos, o sea uno se pregunta qué es lo que estaba pensando esa persona, como es que ha llegado a eso, especialmente teniéndolo todo, estando en una posición de privilegio, qué hace que una persona deje aparentemente quiera dejarlo todo y se exponga al mal de esa manera, y obviamente qué es lo que pasa, se afecta todo, esas personas afectaron, algunos están en la cárcel, algunos afectaron sus matrimonios, pusieron en riesgo la relación con sus hijos, la sociedad, su reputación ha caído por el piso, pero por qué, por qué esas personas, en qué estaban pensando cada una de ellas, y y yo sé que es fácil estar en una posición que uno critica eso que vé, pero saben qué, es por la misericordia de Dios que tú y yo no estamos ahí.

Por eso ni siquiera mencioné los nombres de estas personas, porque es muy fácil señalar el dedo, y tirar la piedra, pero qué el Señor nos dice, que el que esté libre de pecado tire la primera piedra, todos nosotros de una manera u otra tenemos algún área de debilidad, tenemos tendencia a algún área de pecado, y así es que tenemos que tener misericordia con el que cae, no sea que nosotros al acusar también caigamos, no?, esa es una advertencia que la palabra nos dá. Así que nosotros tenemos, para evitar caer en esas cosas tenemos que ser vigilantes, tenemos que discernir el bien y el mal en todo, aún las cosas que nosotros las vemos como privadas, como que son mis asuntos, aún ahí uno tiene que discernir si eso es de Dios o no es de Dios, si Dios lo llama bueno o lo llama malo, tenemos que examinar nuestro corazón siempre y ver como dice la palabra si en él hay camino de perversidad, eso es una tarea de todos los días, tenemos que examinar nuestro corazón.

Nuestra moralidad se ha puesto muy laxa, se ha estirado, y muchas veces aún los cristianos llamamos bueno a lo que Dios ha dicho que es malo, tenemos que tener cuidado, y tú como hombre tienes que ser diferente, soltero, tú tienes que ser diferente, como hombre casado, como padre, como trabajador, no puedes acogerte a los principios de los valores de este siglo, tienes que ser diferente, tienes que brillar para el Señor, no permitas que la influencia del mundo, del consejo equivocado que te puede estar rodeando, o de tu propia carnalidad, a vece s eso nos puede hacer caer y tenemos que estar muy vigilantes, y tenemos que anhelar, tener pasión por la pureza, por un deseo fuerte en nuestro corazón de agradar el corazón del Padre.

Un escarnecedor es alguien que carece de la sabiduría de Dios. Si tiene algún sentido común es un sentido común muy mundano, no tiene preceptos por la ley de Dios, y vive de acuerdo a su propia ley, y además su deleite es burlarse de lo bueno y lo puro. Muchos de nosotros conocemos personas así, que se burlan de los límites que pone la palabra de Dios, porque piensan que sus límites, su libertad está en resistir lo que la palabra de Dios dice, eso es un escarnecedor, un hombre así no puede ser bienaventurado, porque ha escogio el camino errado, y sabemos que hay solamente dos caminos, el salmo nos lo dice claramente, el camino del justo, o el camino del malo. Y muchas veces nosotros, ustedes los hombres, nosotras las mujeres, aún los niños, nos encontramos frente a una encrucijada, esos momentos en los que no sabemos qué hacer.

Se acuerdan del video, que el niñito decía habrá momentos en el que él tenga duda de qué hacer, pero ahí recordará lo que su padre le enseñó en momentos en los que el padre tuvo que mostrar integridad ante su hijo. Así que vamos a tener esos momentos de encrucijada, y vas a tener que escoger. El diablo te va a querer engañar y va a querer que tú creas que puedes tener un pie en el camino del malo y un pie en el camino del justo, pero no es posible, ambos pies tienen que estar en un camino, porque si estás un pie en el camino del malo, quiere decir que ya estás ahí, ya estás corrompido por los valores de este siglo, y en esos momentos cuando nos presentamos en esas encrucijadas de qué hacer, qué es lo correcto, no necesariamente lo que yo quiera hacer, porque a veces hay deciciones difíciles que implican un costo, un precio involucrado, pero aún así, tenemos que preguntarle Dios que Tú quieres que yo haga.

Y tenemos que ser obedientes, no hay otra alternativa, es en esos momentos que nosotros tenemos que probar y comprobar, que es más fuerte nuestro deseo de acercarnos a Dios y acogernos a su misericordia, que gustar lo que el mundo te ofrece en bandeja de plata, muchas veces se ven tán fáciles, el diablo nos las ofrece así en bandeja de plata, pero que Dios nos ayude a discernir, discernir quiere decir entender lo bueno y entender lo malo, que Dios te ayude hombre, padre, esposo, a discernir lo que es bueno y lo que es malo. Y el varón bienaventurado tiene una manera totalmente distinta de pensar que el escarnecedor, y eso es lo que vamos a ver ahora. Bienaventurado quiere decir bendecido, feliz, eso es lo que quiere decir, así que el salmo dice que está hablando del hombre bienaventurado, del hombre bendecido, el hombre feliz.

Este hombre tiene gozo y gratitud en su corazón, porque reconoce que la gratitud que tiene en todas las áreas de su vida no viene de su propio esfuerzo sino que viene de la mano de Dios, eso es lo primero que lo identifica, no puede vivir como antes vivía, cuando uno va caminando en los caminos del Señor, muchas veces aún las cosas pequeñas que uno antes hacía, que quizás no eran pecados grandes, eran pecados chiquititos, aunque no hay tal cosa, pecado es pecado, verdad?, pero quizá cosas que nos era lícito hacerlas en un tiempo, pero en la medida que nosotros vamos caminando con el Señor, la luz de su Espíritu brilla dentro de nuestro espíritu y empezamos a reconocer que hay cosas que ya no le agradan a Dios. Y es un deseo de pureza. Yo recuerdo que hace unos años en Enero, Dios contínuamente me hablaba de la pureza, y de cómo yo como su hija tenía que purificar todas las áreas de mi vida, aún las que parecían inocentes, porque él te estaba demandando algo diferente de mí. Un santo es una persona apartada para servirle a Dios, y eso es de lo que estamos hablando, de que tú puedas discernir aquéllo que ya no conviene, y hacer cambios, transformarte para vivir de una manera diferente, no como antes vivías sino como Dios exige que vivas hoy, eso es obediencia, cuando hacemos esos cambios, aún cuando nos duela, tenemos que dejar cosas que antes nos eran placenteras y que nos causaban deleite. No es un proceso fácil, pero es un proceso con grandes recompensas de parte de Dios.

Y el hombre bienaventurado vive confiado porque sabe que la bendición de Dios no es algo emocional que se basa en algo caprichoso, no, es algo que está ahí contigo, que te va a perseguir, porque tú la estás buscando y deseando, en la palabra de Dios hay muchísimos ejemplos, podemos pensar en Abraham, en el Rey David, podemos pensar en el apóstol Pedro, entre muchos otros, que eran hombres que tenían debilidades humanas, como tú y yo las tenemos, pero a pesar de esas debilidades lograron pactar con Dios, eran hombres bienaventurados, porque aún dentro de la debilidad que ellos tenían, aún dentro de sus errores, algunos graves, cuando tú piensas pues en el caso de Abraham, pues mentir era una de sus debilidades, el seguir la recomendación de su esposa y acercarse a su sierva y tener un hijo, en vez de esperar la promesa de Dios.

En el caso de Pedro es mentir, diciendo que él no conocía al hombre en el momento de mayor necesidad de su Señor, o sea, estamos en buena compañía, es lo que quiero decir, tú como hombre estás en buena compañía, la palabra de Dios es bien transparente, nos proyecta hombres en tres dimensiones, lo bueno que hicieron, lo santo que fueron, y también en sus debilidades. Así que tú reconoce que la bendición de Dios está ahí sobre tu vida, eres bienaventurado, aún en medio de tus luchas, la salvación y la bendición de Dios no es algo como que se va y viene, se va y viene, no, cuando hemos hecho un pacto con el Señor estamos esperando sus promesas, y en ese camino de esperar las promesas el Señor nos va limpiando, un hombre bienaventurado sabe eso.

El verso 2 nos informa acerca de la identidad y el carácter del hombre bienaventurado, y nos dice que el justo usa su tiempo de cierta manera. Dice en ese versículo que el justo medita y lee la ley de Jehová de día y de noche. El justo medita y se deleita en la ley de Jehová de día y de noche. Porque al hombre justo se le identifica por la asociación que tiene con la ley de Dios. Esa es su identidad primordial, está asociado, quiere separarse del pecado, se ha separado del pecado, y está asociándose con los suyos, está acercándose a Dios. Y ese versículo no quiere decir, bueno está meditando en la ley de Jehová de día y de noche, qué quiere decir eso, me tengo que encerrar en un cuarto, leer la palabra de Dios, pensar en la palabra de Dios de día y de noche?, obviamente nadie puede hacer eso verdad?.

Pero lo que quiere decir eso es que la palabra de Dios va a permear todas las áreas de nuestra vida, va a estar presente, nos va a ayudar a tomar decisiones, nos va a ayudar en las encrucijadas que hablábamos antes, ese es el propósito, y es al meditar, al tener la presencia en nuestra mente, cuando vengan situaciones difíciles en que tengamos que hacer lo correcto, la palabra de Dios nos va a indicar cómo hemos de obrar, eso es a lo que se refiere ese versículo cuando habla acerca de meditar, y deleitarnos en la ley de Jehová de día y de noche. Usted aprende con el paso del tiempo, la ley de Dios se convierte como en un lente, a través del cual usted mira todas las situaciones y todas las circunstancias de la vida, ya usted decide qué hace, va por este camino o por el otro, y de eso se trata, tenerla tan presente en la mente, en el corazón, en el espíritu, que con el paso del tiempo se nos va haciendo más fácil hacer lo correcto.

Yo he tenido el privilegio de presenciar la jornada de muchas personas en nuestra congregación, que llegaron aquí con rebeldía en su corazón, burlándose de muchas cosas del Señor, a veces ni siquiera deseando servirle activamente, y yo he visto cómo cuando esas personas se han entrado en las aguas del Señor, cómo han sido transformadas en sus vidas, y hoy día sus vidas, aún sus rostros son totalmente diferentes, y a veces uno mira unas personas y dice pero qué paso con estas personas, a veces vé uno un peso, una costra, por usar una palabra fuerte, una costra que se ha caído, y esa persona está totalmente proyectando y reflejando la gracia de Dios, eso es lo que sucede cuando una persona medita y se deleita en la ley de Jehová de día y de noche, es un proceso precioso en el cual todos debemos estar todos los días de nuestra vida hasta el último respiro.

El salmo verso 2 habla acerca de deleitarse, obviamente cuando uno se deleita en algo es algo que te dá placer, te da gusto, es algo que está primero en tu mente, tiene prioridad en tu mente, eso es lo que es un deleite, y yo pregunto este día, tú como hombre, tú como cabeza de tu hogar, como hombre soltero, como papá, en qué está tu deleite, donde tú te deleitas, el que se deleita en la ley de Jehová no es solamente un oidor de Jehová sino un hacedor, y no muchas veces porque quiera, porque lo desee, sino porque quiere ser obediente, y quiere traer gozo y deleite al corazón del padre celestial, cuando un hijo nuestro es solícito, es respetuoso, nos da un lugar de honor, verdad que eso enternece nuestro corazón de una manera especial, así es el Padre, cuando nosotros nos deleitamos en Él, cuando Él es primero en nuestra vida, cuando nosotros deseamos traer gozo a su corazón, esa es la razón de nuestra existencia, la razón de nuestra existencia es traer gloria y honra al Padre, es deleitarnos en que el corazón de Él haya deleite por nosotros. Yo creo que no hay gozo más grande que pueda tener un hijo de Dios, que saber que Dios se deleita en ti, que tu Padre celestial se deleita en ti, en tu trabajo, tus actitudes, como tratas a los demás, en cómo te acercas a Él y quieres ser uno con Él.

En qué meditas. Porque habla la palabra de que tienes que meditar de día y de noche. En qué ocupas tu tiempo. Qué ocupa tu espacio mental. Eso es una gran pregunta. En qué tú piensas, la contestación a esa pregunta muchas veces nos indica donde está nuestro corazón con respecto a Dios, el tiempo, el esfuerzo, los pensamientos que le dedicamos a ciertas cosas, algunas de ellas reconociendo que no agradan a Dios, y es ahí que nosotros tenemos que hacer cambios, aún con nuestra propia mente, pedirle a Dios que entre ahí y que sane. Hace poco cantábamos de que Él está aquí para librar, para sanar, eso es posible, es posible vivir libre de mente, libre de corazón, para adorarle, para servirle a Él con todo nuestro corazón, es posible.

Dios siempre desea limpiar el corazón de sus hijos, y la mente de sus hijos, Él desea desenmascarar mentiras que nosotros nos hemos creído desde la niñez. Él quiere hacer esas obras, Él quiere que nosotros sigamos creciendo, que tengamos integridad plena en todas las áreas de nuestra vida. El hombre muchas veces se cree ciertas mentiras, y yo, analízate a ver si una de estas es tuya. Tú te has escuchado decir o pensar, en mi casa se hace lo que yo digo. Parece que sí. Mi esposa y mis hijos tienen que conformarse con que yo me mato trabajando por ellos y no deben exigir nada más de mí. La casa, la cocina y los hijos son cosa de mujeres. Es bueno que mis hijos me tengan miedo, así se van a portar bien aunque yo no esté presente. No es bueno que un hombre sea afectuoso, hay que establecer distancia con la esposa y los hijos.

Aún cuando yo soy casado puedo vivir como soltero. Y la última. Como hombre se sobreentiende que me puedo dar ciertas libertades, así lo hacían mi padre y mis tíos. Hay alguna de esas mentiras que tú te has creído?. Porque aunque sean cosas que están en tu mente y parezcan algunas muy sutiles, van a tener impacto en como tú te comportas. Muchas veces nosotros escondemos nuestros pecados tras la falsa pantalla de la cultura. Es que así es mi cultura, así me enseñaron, de ese lugar yo vengo, es que en mi país las cosas se hacen así. Y Dios exige algo más. Dios, el mundo de Dios es mucho más amplio que el pequeño mundo de tu cultura, al que tú te haz afiliado, tenemos que empezar a hacer cambios aún en esas cosas, y le digo a los hombres que no hay nada más sexy en un hombre que verlo en la cocina cocinando. Así que a buen entendedor, pocas palabras bastan.

Esos cambios de dejar nuestra cultura, de dejar ciertas cosas, no ocurren de la noche a la mañana, eso lo sabemos verdad?. Pero si nuestro propósito es agradar a Dios entonces, cuando esa encrucijada se nos presente vamos a poder abandonar todos esos arrastres de la cultura, como me criaron, aún nuestras propias heridas, y empezar a crecer en el Señor. Yo he visto la transformación de muuchos hombres que aún toda su manera de pensar, de actuar, de tratar a su esposa, sus hijos, ha cambiado, eso es posible. No permitas que lo que está en tu pasado, lo que has aprendido determine como tú te vas a comportar en el presente y en el futuro, nosotros podemos ir más alla y siempre desear agradar a Dios.

El salmista declara que el hombre malo es como el tamo, tamo es otra palabra que nosotros no usamos hoy en día, tamo es el equivalente de la paja, es como cuando se triga el grano, queda una paja, y dice aquí que el hombre malo es como el tamo, como la paja, sin valor, que se es arrebatada por el viento. En otras palabras no tiene absolutamente ningún valor, es inservible, no sirve para nada el tamo, y dice que el hombre malo es así. Pero sin embargo usa otra imagen preciosa para declarar lo contrario, dice que el hombre justo es como un árbol, el versículo 3 dice que es como árbol plantado junto a las corrientes de las aguas, que dá su fruto a su tiempo y su hoja no cae, y todo lo que hace prosperará. Los árboles son organismos maravillosos, los necesitamos para vivir de hecho. Un árbol es responsable de oxigenar y de purificar el aire, provee vivienda para los animales salvajes, material primario para construir, provee alimento, impide la erosión del terreno, dan sombra, y producen deleite visual, por su belleza. Yo soy una amante de la naturaleza, mi esposo y yo, y eso es lo que nosotros en vez de irnos a ciudades, lo que deseamos hacer verdaderamente es ir y estar en la naturaleza, y qué hermoso es un árbol, así plantado junto a las corrientes de las aguas, y que ofrece su sombra, y que es agradable a la vista, y que si ofrece su fruto mejor.

Así que esa imagen preciosa, no nos sorprende que Dios, como el Dios creativo que Él es, para decir que el hombre justo es así, es como un árbol plantado junto a las corrientes de las aguas. Y el Salmo dice que es un árbol plantado, no es árbol silvestre, no es un árbol que ocurrió así como por accidente, una semillita que el viento voló y cayó donde le pareció caer, no es así, este es un árbol plantado, hubo intencionalidad de Dios para plantar este árbol junto a corrientes de agua. Dios mismo se encarga de proveer el agua, la irrigación espiritual necesaria para que tú al igual que este árbol no te seques ni te marchites, Dios se hace responsable, Juan 7:38 que el que cree en Mí, de su interior correrán ríos de agua viva, así que tú como un bienaventurado que es plantado junto a las corrientes de las aguas, tú sabes que el Espíritu de Dios corre dentro de ti, que no te va a faltar agua, que aún cuando estés en un desierto, de una gran sequía aún así tú sabes que a ti no te va a faltar agua porque esos ríos ya están corriendo, por dentro de tu interior.

Y además de ser un árbol plantado con intencionalidad esto es un árbol que dá fruto, dice el Salmo, y por el fruto se conoce el árbol, si tú estás caminando y ves que un árbol tiene manzanas pues ya tú sabes que es un árbol de manzanas, o si tiene peras, o si tiene mango que quizás es algo más agradable a todos nosotros, pues es un árbol de mango, tú sabes que por el fruto se conoce el árbol, y así mismo somos nosotros por nuestro fruto se conoce qué tipo de árbol somos nosotros, por nuestras acciones, por nuestras palabras, por nuestras actitudes, se van a dar frutos que van a definir nuestro carácter, porque el fruto, todos tenemos, sea bueno, sea malo, sea sano o sea enfermo, todos tenemos un carácter, y no hay nada oculto bajo el sol, el estado de tu árbol a la larga o a la corta va a ser conocido.

Cuando fuimos de verano, vimos un árbol que parecía bastante saludable por fuera, se veía bonita la corteza, tenía buena cantidad de hojas, y de momento el árbol se cayó, se destruyó el techo de una casa también, y yo me dije como es posible que un árbol que tiene raíces, que es tan grande, como se va a caer, cuando nos acercamos al árbol nos dimos cuenta que estaba hueco por dentro, no estaba su sustancia, se había comido el centro del árbol y por eso cayó y causó destrucción. Por eso nosotros a veces cuando viene el comegen podemos permitirle que se haga dueño de nuestro árbol y ese árbol se cae, causa destrucción, siempre que un árbol se cae algo se destruye, algo que está en su camino se va a destruir a menos que sea un árbol aislado pero generalmente los árboles están juntos.

Siempre hay algo que al caerse el árbol destruye, así que no hay nada oculto, siempre sale a la luz, tenemos que estar, por eso es que hablábamos antes de lo bueno y lo malo, tenemos que discernir para no nos ocurra eso. Tenemos que ver dónde nosotros estamos plantados, si hay buena irrigación, si los nutrientes que absorben nuestras raíces son buenos, si nuestro fruto va a ser apetecible o no apetecible, y qué usted quiere, quiere fruto apetecible verdad?, quiere que otros se acerquen a usted, y de hecho la palabra de Dios es muy clara diciendo que primero por sus frutos los conoceréis, eso es claro, y además que las ramas de aquéllos árboles que no dan fruto, dice que va a ser quitada, removida, destruida, así que igual si tú plantas en tu patio para el verano, estás plantando unas matitas de tomate, que tú estás esperando, que te dé fruto verdad?, que te dé tomates, y que pasa si llega Julio y la matita no ha dado tomates, o están verdes, feos, no son comibles, como te vas a sentir, defraudado verdad?

Así mismo Dios se siente defraudado con nosotros, y exige, para nosotros comprobar que somos discípulos de Jesucristo, la palabra de Dios dice que se exige que demos fruto, no hay otra alternativa, si tú eres un árbol plantado junto a las corrientes de las aguas, como hombre bienaventurado de Dios, tienes que dar fruto, eso no es negociable. Y este árbol también es un árbol cuya hoja no cae. Usted alguna vez ha visto un árbol seco, feo, y dice ay que bonito ese árbol me voy a ir a sentar a poner una mantita, voy a tener un picnic debajo del árbol, no, todo lo contrario, a usted no le interesa acercarse a ese árbol. pero todos nos sentimos bien con un árbol próspero, con unas raices bien profundas, con unas ramas grandes, con unas hojas verdes, un árbol hermoso que da sombra, a ese árbol todos nos sentimos atraídos.

De hecho cuando Roberto y yo teníamos nuestro primer apartamento en Cambridge, frente a la ventana donde Roberto se sentaba a orar de madrugada había un árbol muy lindo ahí, era un árbol precioso, con ramas muy lindas, cuando caía la nieve se veía precioso, espectacular el árbol, y a veces venían los blue jays, esos pájaros azules, venían y se anidaban ahí, había huevitos en los nidos, era un árbol precioso, nosotros estábamos enamorados de ese árbol, pero un día llegamos del trabajo y para nuestra sorpresa habían cortado el árbol, y nos quedábamos, no sabíamos que decir, simplemente cuando inquirimos, que pasó, por qué cortaron el árbol que estaba precioso, el hombre que daba mantenimiento dijo el dueño dijo que lo quitáramos, porque él quería que se viera más el centro, ahí donde estaba la grama y eso, así que ese árbol era atractivo a nosotros porque era muy hermoso, nos ministraba a ciertas necesidades, había privacidad en la sala donde estaba la ventana porque el árbol estaba ahí protegiendo. Así que un árbol tiene propósito y cuando ese árbol no está, es extrañado. Y en este caso era un árbol que proveía para muchas de nuestras necesidades.

Porque a todos nos gusta acogernos a ese árbol, a un árbol que tiene estas cualidades. De un árbol así nos albergamos del frío y la lluvia. La palabra de Dios dice que un justo es un árbol de vida, o sea tú como hijo de Dios, como varón bienaventurado, tú eres un árbol de vida, y si tú tienes palabra, tú te alimentas de la palabra, tú eres un árbol de vida, vas a poder dar vida a los demás igualmente. Tú eres ese árbol que todo lo que haces prosperará, sigue el verso más adelante, todo lo que hace prosperará, y me parece el Señor poniéndole énfasis a la palabra todo, y qué es todo, o sea todo lo que el varón bienaventurado hace prosperará, y eso quiere decir todo, incluye tu matrimonio, tu paternidad, tu trabajo, la manera en que traes el sustento a tu hogar, tu ministerio, todo.

Un varón bienaventurado que es como este árbol, todo lo que hace prosperará, Dios tiene una visión muy grande acerca de tu vida, Dios no es un Dios limitado que te vé, se conforma con lo que tú eres ahora, Dios quiere que crezcas, tiene una visión preciosa para cada uno de ustedes como hombre de Dios, como soltero, como hombre casado, como padre, en todas las áreas de tu vida Dios tiene una visión muy hermosa, y hay una ilustración que quiero compartir con ustedes que leí hace poco, es que un hombre afroamericano que vivía, era, esto hace bastante tiempo, era hijo de esclavos, vivía en una cosecha de algodón, y un día Dios puso en su corazón como hombre creyente, puso en su corazón el deseo de salir de ese lugar y buscar un lugar y un futuro mejor para él, y saben lo que él hizo?, buscó dos envases bien grandes, y todo lo que él iba ganando, lo depositó en esos envases, y uno a un lado de la cama, el otro al otro, y le puso un letrero que decía, lo que mis ojos aún no ven.

Que eso está basado en Hebreos 11:1 que dice, es pues la fé la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se vé. Y ahí fue colocando el dinero hasta que un día se llenaron los dos envases, después de un tiempo emigró hacia el norte de los Estados Unidos, encontró una esposa idónea, y tuvo seis hijos. Y cada vez que nacía uno de sus hijos, él compraba tres marcos, de esos marcos que uno usa para poner fotos en las tiendas, pues él compraba tres marcos, y así vacíos sin poner nada los colocaba en la pared, y se iban llenando según sus hijos se iban graduando de colegio, de escuela superior y de universidad, así que se veía una pared muy interesante, todos esos marcos llenos y marcos vacíos.

Así mismo es Dios para contigo, en el cielo Dios puede tener muchos marcos para ti, para que tú los llenes según tú te vas acercando al hombre íntegro y bienaventurado que Él quiere que tú seas, y yo me imagino que como hombre tú te sientes como en momentos incompetente, impotente de hacer ciertas cosas, frustrado en algunas áreas, aún en el área de la paternidad por ejemplo como esposo, pero mantente ahí, sabes, el mismo Señor que sustenta ese árbol plantado junto a las corrientes de las aguas, te va a sustentar a ti, no tienes que tener ningún temor, Él va a hacer la obra, si tú estás en las manos del Señor Él va a hacer la obra, y para concluir quiero leer sobre ustedes, sobre ustedes congregación León de Judá, el Salmo 92, unos versículos del Salmo 92, ese Salmo dice así.

Dice que el justo florecerá como la palmera, crecerá como el cedro en el líbano, plantados en la casa de Jehová, en los atrios de nuestro Dios florecerán, y mire que bello que dice esto, aún en la vejez florecerán, estarán vigorosos y verdes, para anunciar que Jehová, aún en la fortaleza es recto. Esa es la promesa de Dios para tu vida, y si puedes poner la imagen del árbol en las manos de Dios. Así como esa imagen que tú ves ahí, tu vida, tu árbol está en las manos de tu Padre celestial. En Él tu estás seguro, en Él tú vas a tener esa agua contínua, que va como ríos que van a correr por dentro de tu interior. Así que no tienes que tener temor, tómate los riesgos que Dios te ha llamado a tomar, establece integridad en todas las áreas de tu vida, en lo oculto y en lo público, y sé como dice el Salmo, ese hombre bienaventurado y pleno, que bendice porque es plantado junto a las corrientes de las aguas, porque da fruto, y porque su hoja no cae, y porque todo lo que hace prosperará, que Dios permita que ése sea el hombre que cada vez más tú vas transformándote en él.

Cuando vengan las frustraciones de la vida, cuando tú pienses yo no puedo, esto es muy difícil, no sé que hacer, cuando estés en la encrucijada, recuerda lo que Dios dice acerca de ti, para que eso te anime y te recargue la batería, y te acerque para seguir buscando más de Dios. Vamos a orar un momento y después vamos a tener una canción para honrar a los padres en este día, Señor gracias por tu palabra, gracias por las imágenes preciosas, gracias porque Tu palabra es tan clara en guiar nuestro camino, padre yo te presento a los padres de nuestra congregación, gracias Señor por su ministerio, ahora Señor yo los bendigo en todas las facetas de su vida, donde quiera que estén Señor, en todas sus luchas, en sus debilidades, Padre en este momento quiero que Tú ministres su espíritu, el agua purificadora de tu Espíritu en sus manos, Padre que ellos sepan que están bien plantados, que en ti no han de tener temor, que Tú les has dado propósito y permanencia en el reino Señor, por el sacrificio que Tú hiciste en la cruz.

Señor que Tu pureza se haga cada vez mayor y mayor, que el deseo de ser puro los domine, y que los ayude a establecer prioridades correctas. Señor que Tu palabra establezca posiciones. Señor que al salir de aquí los lleves con bien, llévales con la palabra que han escuchado, y determinados Señor a deleitarse cada vez más en ti Señor, que Tú seas su deleite Señor, que su deleite sea deleitar su corazón Señor, Señor que ese sea el pueblo que Tú estás formando en esta esquina de Boston Señor, un pueblo obediente, que se deleita en hacer Tu voluntad Señor, gracias Señor, gracias por este pueblo, llévalos con bien a disfrutar como familia, a pasar el resto del día Señor, y guía cada día de sus vidas Señor, como Tú sustentas ese árbol Señor Tú sustentes la vida de cada uno de ellos Señor. Gracias Señor, por Tu palabra, por Tu presencia en este lugar, en nuestras vida, gracias oh Dios, amén, en nombre de Jesús. Amén.

Si no recoges con Jesus, desparramas

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Mateo capítulo 12, comenzando con el versículo 28. En el centro de recursos académicos, es el ministerio que yo tengo el privilegio de dirigir, y es un ministerio de esta iglesia, como dice académico, y tenemos semanalmente un tiempo de oración como dice semanalmente estos días, y hoy en un ministerio académico se leyó este texto. Que cosa rara, meditamos sobre ella, y al meditar sobre ella me dí cuenta wow, esta es la palabra para este pueblo esta noche, y en el nombre de Jesús Señor, no queremos leerlo solamente lo queremos vivir, lo queremos practicar. Porque declara esta palabra así: "Dijo Jesús, pero si yo por el Espíritu de Dios echo fuera los demonios, ciertamente ha llegado a vosotros el reino de Dios. Porque cómo puede uno entrar a la casa del hombre fuerte, y saquear sus bienes, si primero no lo ata, y entonces podrá saquear su casa". Entonces Jesús declara: "El que no es conmigo, contra mí es, y el que conmigo no recoge, desparrama".

Mis hermanos, como entramos en esta conversación esta tarde, comenzamos con esta declaración, los hermanos que estaban rodeados en nuestra mesa de conferencia, sea el programa de mentoría de inglés como segundo idioma, o el programa académico universitario, olvídese de eso, sabe lo que somos?, misioneros. Misioneros. Sabe lo que es un misionero?. Es alguien que el Señor ha escogido para ir a lugares donde todavía el estandarte del Señor Jesucristo no se ha levantado, ahí lo ha enviado, con su vida, con todo lo que el Señor le ha dado, plantar su bandera allí. Sabe, usted sabía que usted también es un misionero?. Que usted también es una misionera?. En el momento que usted se aferra a la promesa de Jesucristo y llamas a Jesucrito Señor, en ese momento usted ha hecho una decisión, y los principios que gobiernan su vida, ya algo pasó en lo sobrenatural que tal vez usted ni cuenta se dió, pero las reglas para su vida cambiaron.

Dos cosas acontecen a la misma vez. Igual pasa con instituciones y ministerios pero también con ustedes. Lo primero que pasa es el reino de Dios llega a su vida, y de momento usted no vé su vida de la misma manera, usted vé posibilidades, usted adopta estas promesas, usted dice wow mi vida puede cambiar, y Dios puede hacer, qué no puede hacer Dios en mi vida, esa es la primera cosa que acontece. Inmediatamente la segunda cosa acontece también. Si usted no se reconoce como misionero, el reino de Satanás sí te reconoce así, en el momento que la sangre de Cristo te toca, ellos te ven y ven wow, donde entra esta persona hay problemas, porque ahí entra el reino de Jesús y eso es lo menos que queremos nosotros. Y te garantizo mis hermanos, ellos se opondrán a todo lo que usted desea que hagan en sus vidas. Entonces mis hermanos el mensaje es sencillamente esto, we have to play by the rules. Conozca su rol como misionero y juegue su papel como misionero.

Como declaraba hoy, antes que nos entreguen las escuelas, o fondos de fundaciones filantrópicas, o aparezcan voluntarios para nuestros programas, tenemos que vencer principados que se adueñarán de esas instituciones y bendiciones. Mis hermanos, el Señor te ha hecho un conquistador, sepa esto. Las promesas del Señor están, hermanos, están abiertas a usted. El anhelo en su corazón, lo que usted desea del Señor, cuando el reino de Dios llegue a su vida, como parece esa cosa. Su hogar, por qué luchas, por un hogar estable, por un carácter balanceado, por libertad de vicios, o de patrones de pensar, hermanos, el Señor anhela que usted reciba esto, pero sepa esto, hay principados y potestades que se creen dueños de esas cosas. De esa bendición, de esa sanidad, de ese hogar, de esas promesas. Y sabe, Satanás no echará afuera a Satanás. Eso era parte de lo que nosotros compartimos hoy. Muchas iglesias están haciendo ese error en estos días en que el Señor se aproxima y las cosas se están aclarando en el Espíritu.

Una iglesia no va a, o una obra, una misión, una denominación, jamás podrá iniciar avivamiento duplicando las obras de Satanás. Duplicando los principios de Satanás, nosotros no podemos replicar los patrones y los principios de la cultura, y no estoy hablando meramente de realizaciones culturales, de música, o el uso de medio, no, hay instituciones enteras que tienen esto en común, se oponen al nombre y al reinado de Jesucristo. Hermanos, igual en su vida. Hay principados y potestades que solamente se echarán, como digo, este género no sale si no es con ayuno y oración, también declara el apóstol Pablo, las armas de nuestra milicia no son carnales, y mis hermanos, cuando estos principios, y estas reglas, número uno, como misionero, complazca, enamore, emboque, conozca, acérquese al Espíritu de Dios. Explore el Espíritu de Dios, como hicimos esta noche, oh this is one big example, como hicimos esta noche, emboquemos el Espíritu de Dios, no estemos contentos, no salgas a la calle, hasta que usted ha embocado el Espíritu de Dios sobre su vida.

Empápese del Espíritu de Dios. Y pídele la ayuda, mire que cosa, pídele la ayuda al Espíritu Santo a que te ayude a acercarte al Espíritu Santo. Sabe que puede hacer eso?. Espíritu de Dios, escanéame, hazlo, no importa si parece una locura, inténtalo, escanéame, búscame, como declaraba el salmista David, examíname, examíname, todo lo torcido, todo lo que te pueda contristar, Espíritu de Dios, todo lo que pueda embotar mi espada, todo lo que me pueda limitar el alcance de tu poder, elimínalo, que tu gracia y tu unción pueda fluir, que tenga yo la unción para atar y echar fuera demonios, que tal que sean usurpado de estas bendiciones, poseyéndola, possessions. Usted verá mis hermanos. Eso parece sobrenatural, en lo natural, guerreas de manera.

Llegará el día en que usted sentará que los aires, el aire está liviano ya. Y que muchas veces las oraciones que usted ha pedido y ha pedido por muchos años usted vé que parecen cascadas. Estamos viviendo en un tiempo así, una era, estamos hablando de un ministerio académico, lo estoy viendo en vidas así, una cosa sencilla, orando una vez al día media hora, una vez a la semana, dos horas una vez al mes, y de momento pum, se está desprendiendo algo, why, porque ya el hombre fuerte se ha atado sobre instituciones que resisten el poder de Dios, te reconocen, te respetan, porque ven a Jesucristo fluir a través de ti. Y no te ven a ti, ven que Jesucristo va delante, y esta es la cosa. El que no es conmigo, contra mí es. Esa es la clave.

Mis hermanos, esto es lo opuesto al Emanuel, fíjese, esto es lo opuesto, esto es uno de mis mensajes de navidad favorito. Emanuel, Dios con nosotros. El Señor habitando nuestras vidas, respaldándonos, amándonos, pero aquí se vira la cosa. Ya la pregunta no es si Dios está con nosotros, la pregunta es hacia dónde está usted, y con quien está usted. Señor yo quiero que tu agenda, que tu reino llegue a mi hogar. Cómo parece eso, si Jesús fuera a reinar en tu hogar, en tu vida, en tu carácter, en el momento que eso pasa, y usted decide en su corazón Señor, fijo mi rostro sobre ti Jesús, vé Tú adelante como capitán. Ya usted está viviendo su drama, el drama de Jesús, y Él se encargará de atar el hombre fuerte delante de usted.

Pongámonos de pie. Señor nuestra bendición viene en seguirte, así declaramos como un pueblo, queremos tanto de ti. Señor queremos lo que Tú quieres para nosotros, Tú solo nos amas, nos quieres bendecir, nos quieres poner las cosas en orden. Queremos lo que Tú quieres para nosotros. Y declaramos que Tu bendición está en seguirte, en conocerte, en obedecerte, en ser más como Tú. Señor en parecernos más y más y más como Tú, y para eso te necesitamos Espíritu de Dios, que dulce estar en Tu presencia esta noche, que lindo ver a tu pueblo haciendo declaraciones delante de ti, sobre nuestras damas, nuestros caballeros, sobre nuestros matrimonios, nuestros hogares, nuestros hijos, en el nombre de Jesús, todo principado que se atreva levantarse, contra nuestras damas, contra nuestros caballeros, contra nuestros hogares, contra nuestros hijos, contra nuestros niños, Padre, derrama una doble porción de tu Espíritu sobre cada hombre y mujer aquí, que ellos conozcan tu autoridad. Señor sean peligrosos, que ellos conozcan, donde ellos van vas Tú.

Acompaña tus promesas Señor, Padre que Tú no encuentres nada en Tu pueblo que afee y contriste tu Espíritu, porque de ti dependemos. Glorifícate en el nombre de Jesús, vé con nuestros hogares, Espíritu de Dios llena nuestros hogares, Espíritu de Dios llena el escritorio donde trabajamos, Espíritu de Dios, manifiéstate aún sobre nuestros niñitos, cuando ellos van a la escuela, que sean ellos lucecitas, que sean ellos candeleros en las tinieblas del sistema escolar, sí, nuestros niños de primero a segundo grado son misioneros con la unción del Señor Jesucrito sobre ellos, y las puertas del infierno no prevalecerán sobre ellos, en el nombre de Jesús, un pueblo misionero, que te ama, y que te sirve, sí Señor acompáñanos a nuestros hogares, y cúbrenos de tu gracia.

A propósito mis hermanos, el viernes a las seis de la tarde agencia alfa tiene una película aquí, si están buscando una película, llamado Facing the Giants, Enfrentando los Gigantes, y acompaña muy bien este mensaje hoy, amén, amén, gloria a Dios.

Cuántas oportunidades nos da el Señor

13 de junio del 2011 - Por Fanny Rodríguez

…de gracia recibisteis, dad de gracia. Mateos 10:8b

Tengo una estudiante que llamaré Dina. Es muy inteligente, le gusta trabajar y se deleita en las clases de matemáticas tratando diferentes estrategias para resolver problemas, tiene 10 años de edad. Pero tiene algunas fallas serias en su carácter:es agresiva, no sabe resolver conflictos dialogando sino maltratando y no entendía la importancia del respeto a autoridades (“Sométase toda persona a las autoridades…”Romanos 13:1). Quizás no te parezca algo nuevo entre la niñez, pues no es la única estudiante con estos problemas; sin embargo después de 9 meses de estarla guiando en estas áreas, aún se revela a aceptar responsabilidad por sus actos.

La semana pasada vino con su hermana mayor a mi clase, con una nota muy bien redactada para que le permitiera cambiar su horario de recreo y poder practicar para una presentación de talentos. Desafortunadamente el día anterior su comportamiento había sido extremadamente inapropiado y había perdido el recreo. Cuando leí la nota la miré a los ojos y le pregunté si ella pensaba que se merecía ese privilegio; ella pensó y recordó lo del día anterior y me dijo “no”. Entonces le dije, “bueno tal vez necesitas otra oportunidad, si tu comportamiento mejora, es posible que podamos hacer arreglos, pero el día de hoy no puedes ir.” Note el desencanto pero también ella reconoció su error una vez más. Pensé que esta lección le ayudaría y la animaría en la necesidad de desarrollar el auto control del cual hemos hablado centenas de veces durante el año. Desafortunadamente durante el recreo tuvo otra pelea con otra niña y casi la golpea de no ser por intervención de sus compañeras. La verdad me enojé, y le mencioné su petición, de la cual ella se había olvidado y le dije que su mala decisión no le iba permitir compartir con las amigas en la presentación de talentos. Le recordé, cuantas veces hemos hablado de la importancia de ejercer auto control y usar las estrategias de las que tanto hemos hablado. Ella se conmovió y lloró. Me parece que por primera vez entendió el significado de la consecuencia de nuestras acciones y la toma de decisiones equivocadas.

Siempre medito en los conflictos y problemas de mis estudiantes, buscando iluminación divina. Entonces recordé cuántas oportunidades me ha dado el Señor, aún la salvación no la merezco y siendo salva y conociendo su voluntad le fallo y vuelve a perdonarme, hasta que al fin entiendo después de errar por numerosas veces. Su misericordia es infinita y nunca me ha dado lo que me merezco al contrario me ofrece su amor, su perdón y siempre me recibe. Ahora, lo importante es que aprenda las enseñanzas de su Palabra, porque aunque el me perdona tengo que sufrir las consecuencias de mis malas decisiones (“porque la paga del pecado es muerte, pero la dadiva de Dios es vida eterna.” Romanos 6:23)

Mañana le voy a permitir ir a su ensayo, sin más explicaciones ni exhortaciones sino en fe de que todas las conversaciones que hemos tenido se hagan realidad en su vida, pero sobre todo que aprenda del significado de la gracia y la misericordia.

Padre celestial te pido por personas que leerán este relato, y están luchando por debilidades del carácter o quizás pecados que no han podido dejar. En el nombre de Jesús declaro entendimiento de tus principios y de la importancia de obedecer tu Palabra y tus mandatos. Gracias porque es por tu gracia (“Pero por la gracia de Dios soy lo que soy” 1Corintios 15:10) y por tu amor que puedo reconocer mis debilidades y reclamar la ayuda de tu Espíritu para caminar en integridad delante de ti. Desato auto control, fuerzas para luchar contra todo lo que se oponga a la comunión contigo. Te doy infinitas gracias por tu amor, tu gracia y misericordia y ayúdanos a ser más como Tu extendiendo gracia a aquellos alrededor de nosotros, especialmente nuestras familias. En el glorioso nombre de Nuestro Señor y Salvador Jesús.

La obra es grande

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Ese hermoso edificio que se está levantando como una mazorca preciosa, es señal de que el reino de Dios está avanzando, y una de las razones por las cuales estamos levantando ese templo es precisamente, para decirle al mundo que el reino de Dios está avanzando y que no está retrocediendo no?. Yo quiero buscar rápidamente en primera de Crónicas, capítulo 29, donde el Rey David cuando va a construir el santuario, el primer templo, el templo de Salomón, Salomón fue quien lo construyó pero David, el padre que concibió en su corazón el deseo de construirlo Dios le dijo, no vas a ser tú, va a ser tu hijo quien lo va a hacer. Pero David cuando le iba a encomendar ya a Salomón la obra, dió un discurso al pueblo, y ese discurso es algo que, muy bello y muy ejemplar, y nos enseña el corazón de este hombre de Dios.

Primera de Crónicas 29, dice el hermano David, 29:1, dice: "Después dijo el Rey David a toda la asamblea, solamente a Salomón mi hijo ha elegido Dios, él es joven y tierno de edad, y la obra es grande". Diga todos la obra es grande. "Porque la casa no es para hombre". Usted sabe que esta casa no es para hombre, no es para glorificar a un hombre, no es para glorificar una iglesia, no, dice "sino para Jehová nuestro Dios. Yo con todas mis fuerzas he preparado para la casa de mi Dios, oro para las cosas de oro, plata para las cosas de plata, bronze para las de bronze, hierro para las de hierro, y madera para las de madera" etc no?, y toda clase de piedras preciosas, además de esto dice: "por cuanto tengo mi afecto en la casa de mi Dios".

Cuantos tienen su afecto en la casa de Dios? Eso hay que desempacarlo, una cosa es ir a la casa de Dios otra cosa es tener su afecto en la casa de Dios. "Por cuanto tengo mi afecto en la casa de mi Dios, yo guardo en mi tesoro particular oro y plata, que además de todas las cosas que he preparado para las cosas del santuario, he dado para la casa de mi Dios, tres mil talentos de oro", yo no sé cuanto era eso pero le aseguro que era mucho dinero, "de oro de ofir" no era cualquier oro, eso era oro puro, "y siete mil talentos de plata refinada para cubrir las paredes de las casas. Oro pues para las cosas de oro, y plata para las cosas de plata, y para toda la obra de las manos de los artífices. Y quien quiere hacer hoy ofrenda voluntaria a Jehová?". Váyase después más adelante, versículo 6, dice: "Entonces los jefes de familia, y los príncipes de las tribus de Israel, jefes de millares, centenas, ofrecieron voluntariamente, y dieron una gran cantidad de dinero también para eso." Versículo 9 dice: "y se alegró el pueblo, por haber contribuído voluntariamente, porque de todo corazón ofrecieron a Dios voluntariamente, y se alegró mucho el Rey David, y vino delante de la casa de Jehová y dijo David: bendito seas Tú Jehová Dios nuestro Padre, desde el siglo y hasta el siglo, tuya es oh Jehová, la magnificencia, el honor y el poder, porque todas las cosas son tuyas, tuyo Jehová es el reino, y tú eres el excelso sobre todos. Las riquezas y la gloria proceden de ti, y Tú en tu mano está la fuerza y el poder, y en tu mano el hacer grande y el dar poder a todos. Ahora Señor alabamos y loamos tu glorioso nombre."

Hermanos que bella oración, no?, y aquí vemos tantas cosas hermosas, una de las cosas que me impacta de David, dice, nuestra obra no es una obra pequeña, es una obra grande, y usted mira allí y ese armazón que se está levantando y usted se da cuenta que es una obra considerable, nosotros nos hemos metido en algo de envergadura, no es para cobardes este esfuerzo, es una obra extremadamente ambiciosa, hay riesgos financieros, nosotros tenemos que construir un edificio que normalmente costaría 8 millones de dólares por 3, 4 millones de dólares, por qué, porque Dios ha dado sabiduría y conocimiento, hemos hecho estos edificios en manera muy muy, comodas, e increíblemente eficientes, y yo sé que podemos hacer este y hasta aquí Dios nos ha bendecido con metedologías que hemos aprendido de Él, pero es una obra que no admite muchos errores ni muchas inexactitudes, tenemos que ser impecables en la forma que la ejecutamos, porque es una obra grande y estamos tratando de hacer algo audaz, sin precedente yo diría en estas áreas, una acumulación sencilla de ingresos, acometiendo una obra como esta, estas obras que hemos hecho, es algo bien grande, es una obra bien grande, tremendamente creativa también.

David dice la obra es grande, por qué?, porque no es para un hombre, es para Dios, Dios merece cosas preciosas, Dios merece lo mejor, y sabes qué tú también mereces lo mejor, tus hijos merecen lo mejor, nuestras generaciones futuras merecen lo mejor, la iglesia de Cristo en Nueva Inglaterra merece lo mejor, merece un testimonio de que Dios es poderoso y que Dios bendice a su pueblo, y cuando nosotros venimos a adorar al Señor, nosotros queremos darle gloria a Dios, y no lo hacemos en orgullo, Dios lo sabe, yo he escarbado mi corazón, día tras día para ver si es un principio faraónico que está reinando en mí de construir pirámides para mi gloria, no, ni demostrarle a ningún hombre nada, esto es para la gloria exclusiva de Dios.

Estamos construyendo un espacio porque hay necesidad. Ustedes ven como esto se llena todos los domingos, a mí me duele mi corazón, y muchos no vienen ya porque saben que si se pasaron cierta hora van a estar incómodos y dispersos en el santuario, estamos haciéndolo por necesidad, no es como que tenemos un solo servicio ok, ya, no hemos apretado esto, dos servicios, ahora mismo hay un grupo en inglés que se está reuniendo en otro espacio, el segundo espacio que están ocupando ya les está quedando pequeño también, esta mañana yo venía en mi carro listo para estacionarme, y veo a una hermana afroamericana, en silla de ruedas y con la llovizna cayéndole, su sillita de ruedas cruzando la Reed Street, y al lado de ella venía una joven afroamericana también de ese proyecto que está ahí al lado, ella me paró y me dijo pastor pastor, yo detuve mi carro, lo eché para atras, la saludé, me dice traigo una hermana aquí del proyecto que viene a León de Judá por primera vez.

Dios está haciendo cosas maravillosas, y yo sé que vamos a necesitar espacio para ese grupo cuando crezca, quizá ellos van a ocupar este lugar a las 9 de la mañana cuando nosotros estemos allá reuniéndonos, dígale gloria al Señor. Porque queremos impactar la comunidad con el evangelio, hemos comenzado ese proyecto en inglés porque sabemos que esta comunidad necesita una presencia bíblica, hay buenas iglesias en esta zona, yo lo sé, pero siempre se necesitará una más, porque hay una necesidad terrible acá, y este grupo de hispanos locos, cree que puede bendecir también a los anglo parlantes, porque yo sé que para eso nos ha traído Dios, para un tiempo como este en la historia de esta nación. Esto es para la gloria de Dios, no es para el hombre.

Y David tuvo que llamar al pueblo y decirle necesitamos su ayuda, y nosotros necesitamos tu ayuda, y tu participación, el reino de Dios quiere que tú respondas también, queremos oración continua, el 24 de este mes un viernes, vamos a tener 24 horas de oración continuas, vamos a tener un matutino, y vamos a seguir hasta las 8 horas del sábado, hay que bañarlo en oración, David oró, y clamó a Dios, y bendijo al Señor y clamó al pueblo, ahí como dice la biblia a Dios orando y con el mazo dando, si usted no sabe en que versículo está no lo busque porque no está en la biblia, pero yo creo que sí hay que dejárselo al Señor pero también hay que meter mano, las dos cosas, bless the lord and pass the ammunition como dice Lito Gutierrez.

Ahora, no sólo estamos edificando acero, cemento y madera, se trata de algo mucho más significativo, no es solamente allí un edificio, queremos tener más espacio para nuestros programas de mentoría, bendecir jóvenes, yo veo en ese lugar un lugar para avivamiento, yo un día veo allí viniendo comunidades, que ese edificio sea usado 24 horas al día, oración, adoración, alabanza, avivamiento, unción, impartición de poder, pastores que vengan para ser reeducados en la fé verdadera, y todos estos salones siendo usados continuamente para gloria del Señor, por eso estamos construyendo, para avivamiento, no es para madera, no es para cemento, no es para acero, es para obra, misterio, misión, visión, avanze del reino de Dios, y tú puedes ser parte de eso, no te lo pierdas, dile a tu hermano con golpe de costado no te lo pierdas, así, muévele el hombro, no te lo pierdas, hasta pentecostal me volví de momento, dile a tu hermano ese es uno de los ticks pentecostales, no se pierda la oportunidad.

Yo digo como David, y quien hoy quiere hacer ofrenda voluntaria, quien se atreve, quien tiene los pantalones, si tú no lo has hecho todavía, yo te animo en el nombre del Señor Jesucristo, sus ángeles, sus santos y todo lo que hay allí arriba, muévete y comprométete, y entra en la obra para que el reino de Dios llegue a lo que tiene que llegar, David dice que edificó con toda sus fuerzas, yo con toda mi fuerza he preparado para la casa de mi Dios, ahí se oye al guerrero David hablando, no era cualquier Dios era mi Dios, al mismo Dios que yo honré descabezando al gigante que lo estaba maldiciendo e insultando, para ese mismo Dios ahora yo quiero ofrecerle una gran obra, para que Él sea glorificado y haya testimonio público de Israel.

Yo le digo tenemos que trabajar duro, yo he pedido que nos concentremos en este esfuerzo, tenemos que ser conservadores en nuestras finanzas, hay que ser tacaños con las finanzas de la iglesia en este tiempo, porque tenemos que agarrar ahí todo lo posible, y prepararnos para lo que pueda venir en este proceso, y hemos sido muy conservadores, tenemos que enfocarnos en esa obra. Yo he dicho que por un tiempo, tenemos que limitarnos en las diferentes cosas que hacemos, misiones y otras cosas, hemos seguido, ha sido trabajo misionero, pero por favor entiendan cuando uno dice por favor hermanos, concentrémonos en esto, porque dice por allí que el que mucho abarca poco aprieta, y la gente tiene que entender que hay cosas que tienen prioridad, y nosotros tenemos ahora que concentrarnos en esa obra, porque es una obra evangelísitica, incluye todos los valores evangelísticos de esta iglesia, y la iglesia está implicada en eso, así que por ahora yo les suplico a todos los hermanos cerremos filas, vamos así adelante en una sola cosa.

Seguiremos haciendo la obra del Señor en muchas maneras, pero comprendan si decimos no podemos estar añadiendo diferentes esfuerzos, diferentes cosas, no porque no queramos sino porque ahora es tiempo de hacer otras cosas, otra dirección, y esa obra tiene que terminarse, cuando llegue el momento seguiremos con todas las otras cosas, pero no podemos seguir añadiendo más, y más y más, tenemos que mantenernos enfocados en lo que Dios nos ha llamado a hacer ahora, porque es una obra grande y exigente.

Me quedan siete minutos, no hemos tenido que, hermanos lo que decía hay que sacrificarse para esto, pero sabe en un sentido yo le doy gracias al Señor que todo este trabajo que la iglesia ha hecho a través de los años, construir estos dos edificios y gastar todo este dinero, mire muchos de nosotros no hemos sufrido, yo gracias a Dios nunca he tenido que venir ante este pueblo y decir hermanos si no se levantan cien mil dólares me van a llevar a la cárcel o Dios me va a llevar al cielo, me van a matar, no, muchos de nosotros hemos dormido a través de todo el proceso y nunca ha habido pánico, sufrimiento extremo, nunca ha habido que decir sabe qué pastor yo le dono mi casa, yo le doy mi anillo de matrimonio, gracias a Dios cuantos de ustedes han oído hablar de, no, ha sido un proceso lógico, ordenado, bíblico, ustedes han sabido siempre lo que se ha estado haciendo, no ha habido grandes sacrificios de tener que ofrecer un holocausto ahí de su cuerpo al Señor, no.

La iglesia ha dado de acuerdo a sus capacidades, yo sé que ustedes han dado también, la hermana María dió desempleada, yo sé que muchos de ustedes no tienen dinero extra, pero para Dios hermanos cuando hacemos las cosas para el Señor, Él nunca se queda corto, el siempre nos bendice, hay que sacrificar. Que lindo que David dice mi afecto está en la casa de Dios, el pudo decir yo amo la casa de Dios, no, él dijo mi afecto está puesto en la casa de mi Dios, cuando yo digo que mi afecto está uno como que dice mi ilusión está en la casa de Dios, la casa de Dios es mi morada, yo me gozo de morar en la casa del Señor, es allí donde yo pienso y medito y sueño. Sabe qué para muchos de nosotros la iglesia es el foco de nuestra vida social, familiar, muchos de ustedes traen aquí a sus niños para I Wanna, comen aquí abajo, leen la palabra, van a discipulados, desarrollan sus dones aquí, esto es mejor que un club de leones o rotarios, yo se lo echo a cualquier club de rotarios en el mundo.

Este es un lugar de gran bendición, y de gran gozo y crecimiento, nuestro afecto está aquí, esta es nuestra casa, aquí es donde nuestra vida se está gestando, y por eso amerita también que nosotros pongamos nuestro dinero, porque este es el lugar de apoyo para nuestras vidas, este es un fuerte del reino de Dios aquí en Boston, y en Nueva Inglaterra y en el mundo también, con la ayuda del Señor, usted puede ayudar a ello, puede donar en el nombre del Señor, y lo último que digo es que, hay algo lindo que David dijo también, y el dijo en el versículo 16, "oh Jehová, Dios nuestro, toda esta abundancia que hemos preparado para edificar casa a tu santo nombre, de tu mano es, y todo es tuyo".

Que interesante no?, sabes que todo lo que le das a Dios es de Dios, la mano con la que tú sacas el dinero de tu bolsillo o escribes ese cheque, Dios lo hizo, el papel con el que tú escribes el cheque Dios lo hizo, el papel del dinero Dios lo hizo, los átomos de tu cerebro que coordinan números Dios los hizo, todo es de Dios, ese es el concepto más básico de la mayordomía, es el concepto de que todo lo que tú tienes y eres es de Dios, y que cuando tú das a Dios es de la generosidad, tú le das a Dios del ciento por ciento que Él te dió. Yo vivo bajo la premisa de que nada me pertenece a mí, ni mi esposa, ni mis hijos, ni mi cuerpo, ni mi trabajo ni mi cerebro, nada es mío, todo es de Dios, y yo tengo que estar veinticuatro horas al día diciendo Padre cuales son tus órdenes para hoy, qué Tú quieres que yo haga, en qué Tú quieres que yo invierta mi vida, mi dinero, Tú me dices que salte y yo te voy a preguntar solamente cuan alto y cuanto tiempo me mantengo en el aire.

El Mejor Sacrificio

11 de julio del 2011 - Por Myrza Marilys Lassús

“Yo con gusto te ofrecería animales para ser sacrificados, pero eso no es lo que quieres; eso no te complace. Para ti, la mejor ofrenda es la humildad. Tú, mi Dios, no desprecias a quien con sinceridad se humilla y se arrepiente“. Salmos 51:16-17 (Traducción en lenguaje actual)

Nos enfocamos en agradar a Dios con pequeñeces como dar limosnas, regalar ropas, dar al necesitado, cantar en la iglesia, ser músico en la iglesia, predicar en la iglesia, ir a la iglesia en los días festivos como Navidad o día de Resurrección, seguir los diez mandamientos, etc. Todo eso es bueno. Pero no agradamos a Dios con obras sino con el corazón. Yo me siento bien cuando doy al necesitado o cuando participo en la iglesia, etc. Pero, mi satisfacción debe de ser siempre de ser obediente a Su Palabra y no solamente conocedora de ella.

¿Te has dicho, “ah, yo soy una persona buena; yo doy el diezmo, yo regalo ropa, yo voy a la iglesia todos los domingos, etc.”? Si con eso crees que estás bien con el Señor, entonces no tienes un corazón humilde y arrepentido. No es por obras para que el hombre se gloríe. Pregunta en lo profundo de tu corazón si estas arrepentido de tus pecados y si deseas tener el corazón más blanco que la nieve. No hay nadie justo, solo uno y ese es el Hijo del Hombre, Jesús.

Como he dicho anteriormente, todos los días tenemos que pedir perdón por nuestros pecados y buscar vivir como Jesús. No es fácil, pero tampoco imposible. Porque tenemos a un ayudador, el Espíritu Santo. Te animo a que le pidas al Señor revelación en tu vida. El desea cumplir Su propósito en ti. Haz el sacrificio de humillarte y arrepentirte y El se agradará de tu sacrificio. Que Dios te bendiga en gran manera.

¿Cómo reaccionamos antes las circunstancias?

6 de junio del 2011 - Por Sandra Pérez

 

Pues Dios no nos ha dado un espíritu de timidez, sino de poder, de amor y de dominio propio. 2 Timoteo 1:7 NIV

Una compañera de trabajo me preguntaba: “¿Cómo es que puedes mantenerte tan calmada, aún cuando tienes problemas?” A la verdad me sorprendió su pregunta, pues yo no me veía como ella me veía, pero después de analizar su pregunta le contesté: A la verdad tu y yo tenemos los mismos problemas y dificultades la única diferencia es que yo soy cristiana. Le contesté muchas preguntas más y continuamos la conversación...

Ese día me pasé pensando en la pregunta que me hizo mi compañera de trabajo.

¿Cómo reaccionamos cuando estamos enfermos, al desempleo, a la traición, al rechazo?
¿Cómo nos ven los que nos rodean que no conocen a Jesús, y cómo son afectados por nuestra reacción?

Nosotros tenemos los mismos problemas, luchas y dificultades que los que no son cristianos, la diferencia es que nosotros estamos por encima de las circunstancias y reaccionamos diferente que el mundo porque tenemos en nosotros el poder del Espíritu Santo.

Como persuadir a Dios

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Vengo con visión de avivamiento, al llegar a este lugar veo que esto es solo preparatorio, este edificio ya te quedó chico, el de al lado te va a quedar chico también, lo que Dios tiene va a superar, veo hogares incendiados por el amor de Dios, hogares donde el avivamiento se extiende porque no alcanzan los edificios locales, lo veo, siento lo mismo que mi padre sentía en su iglesia antes de venir el avivamiento en la ciudad de La Plata. El comenzó a pregonar, comenzó a anunciar, y le decía prepárate, eramos unos trescientos miembros, era la iglesia más grande de la ciudad, y mi padre nos decía, prepárate iglesia, viene una avalancha de gente, y si no estás listo, esa gente te tomará el ministerio y te sacará del asiento, parecía una amenaza mas que una profecía, diez años estuvo anunciando un avivamiento que vendría, solo él lo veía.

Yo recuerdo como adolescente estaba sentado allí en los bancos de la iglesia y pensaba que padre optimista que tengo, este hombre es tan positivo, pero no entendía que este hombre estaba profiriendo una palabra profética que venía un avivamiento, viene un avivamiento a Boston, viene un avivamiento del Espíritu Santo a tu hogar, a esta iglesia, a las iglesias conectadas, viene viene viene. Y fué en Marzo de 1984 que comenzaron las campañas y comenzó a venir la gente, primer día habían ciento cincuenta personas, pero ya al pasar los días había cientos, y después miles, la gente de un hospital cercano oía la palabra de Dios, se senaba, se cambiaba la ropa y venía a la iglesia a convertirse. Cuantos dicen sí amén, para Dios no hay nada imposible.

Y en ese avivamiento en Argentina se extendió por todo el país, se calcula que unas dos millones de personas vinieron a Cristo, y nosotros que Dios nos dió el llamado para venir a estar, a radicarnos en Estados Unidos, yo te quiero decir que mi pasión más grande es ver avivamiento en los Estados Unidos de América, Dios no ha terminado en esta nación, sé que estamos en momentos muy vulnerables, muy peligrosos, pero hay dos factores que me dicen que todavía puede haber un gran mover de Dios de costa a costa en Estados Unidos, el primero de ellos es, está la iglesia de Jesucristo, y por lo que veo está bien viva, es muy difícil dormirse mientras acá está la alabanza, cuantos saben eso, que si uno se quiere quedar quieto ya se le mueven solos los brazos, uno se quiere quedar quieto ya se le mueven los brazos, uno le dice a los pies que se queden quietos y ya está bailando, porque hay una alegría, un gozo, está el espíritu de libertad en este lugar, ya está la iglesia de Jesucristo, esta y muchas otras, pero hay un segundo factor, y eso completa la esperanza de un avivamiento, es que está el Espíritu Santo moviéndose sobre la iglesia, y donde hay iglesia, y donde hay Espíritu Santo, hay esperanza de un gran mover de Dios en toda la ciudad, y en todo el país, cuantos dicen lo creo, lo recibo, viene avivamiento, amén.

Bueno mira antes de ponernos de pie y orar un momento, quiero contarte que hemos traído munición espiritual, uno de ellos es nuestro libro Las doce transgresiones, esto es para toda persona que quiere servir a Dios, acá están doce vacunas contra ciertos virus espirituales que se quieren infiltrar en la iglesia, esto te va a dar una base sólida para tu ministerio, mira tú no estás destinado a caer, tú no estás destinado a colapsar, pero tienes que instruirte en la santidad, tienes que seguir siendo un estudiante de santidad y de avivamiento. Otro libro que hemos traído estará allí en una de las mesas de entrada, El fuego de Su Santidad, con este libro muchas miles de vidas han sido transformadas, desde Rusia, hasta China, hasta muchos otros lugares, y en nuestra amada América Latina, Dios ha contestado nuestra oración. Cuando a mí me pidieron que escribiera este libro con el testimonio de santidad que Dios me había dado, y lo primero que le dije a esa casa publicadora, le dije no soy escritor no puedo, ya estaba viajando demasiado, y me pidieron por favor órelo pastor antes de darnos respuesta, me fuí con mi iglesia en esos días pastoreaba en la ciudad de La Plata, vamos a orar y ayunar para ver que nos dice el Señor, y le pedimos Señor, si Tú quieres que escribamos un libro, que no sea un libro de información, que sea un libro de formación, de transformación, de avivamiento, y sabes, escribimos un capítulo del libro, solo uno, en borrador, y lo mandamos a varias personas amigas como digamos así probando a ver si esto iba a ser de Dios o no, sabe que en vez de mandarme correcciones de los manuscritos, me empezaron a mandar testimonios, una señora dice, me olvidé el manuscrito arriba de la mesa de la cocina, pasó mi hija de quince años que estaba apartada del Señor, y esa noche lo leyó y el poder de Dios cayó sobre ella y fue transformada y volvió a Jesucristo, ahí nos dimos cuenta que esto Dios lo estaba usando para transformar vidas.

Hermanos, para los que, cuantos hablan inglés ya, levanten la mano, cuantos quisieran aprender inglés, bueno una de las formas de aprender es con sermones cristianos, amén?, aquí tenemos tres mensajes que son la base de la doctrina de santificación, y los hemos elegido cuidadosamente para formar algo que es digamos un comprimido de todos los mensajes que venimos predicando, aquí está, si puedes llevartelo, y una cosa más y especialmente para todos pero para los jóvenes especialmente, esto también está en inglés, hay varios cds, hay un dvd, hay una tarjetita que puedes llevar a tu trabajo, cuantos tienen un carácter impulsivo a ver levanten la mano por favor, tres nada más, cuatro cinco seis, cuantos mintieron por no levantar la mano antes, otros diez levantaron la mano muy bien.

Mira, esto es todo un proceso de entrenamiento en la santidad diaria. Esta tarjetita te la llevás al trabajo y si tenés un carácter impulsivo, o agresivo, hay cristianos los llamamos los cristianos granadas, explotan en cualquier lado, y sabes que se van al trabajo y allí el jefe por ahí los trata mal y dicen no me voy a portar como cristiano me voy a portar como, y de repente explotan, mira tú te llevas estas tarjetas, que te van a estar hablando como reaccionar en esos momentos, la llevas siempre contigo, y antes de explotar sacas la tarjeta, la lees y el Señor te va a bendecir y te va a salvar el trabajo, sonríe que Jesús te ama, fuerte el aplauso a Jesús, Dios es bueno, Dios es bueno.

Vamos a estar de pie iglesia, Jesús está aquí. Yo me admiraba cuando esta joven cantó esa canción con todo el equipo de alabanza con como llamaban, arrebatando, dije pero como pero si no le mostré las notas del sermón, como sabe esta gente, como fué esto aquí, Dios tiene cosas preciosas, vas a arrebatar cosas que ni te soñás, mientras estábamos adorando al Señor, cada vez que uno adora al Señor y entra en su presencia algo pasa, nunca quedamos igual, pero sabe qué sentí allí proféticamente en mi banco, que muchos ni se daban cuenta pero Dios me estaba diciendo mientras me están adorando yo estoy actuando en sus hogares y en sus familias. Algo glorioso está sucediendo, algunos van a volver a encontrarse con sorpresas del cielo.

Hay gente aquí que cuando ha cerrado la puerta de su casa para venir acá, ha dejado detrás de esa puerta un dolor, ha dejado un trauma, ha dejado un signo de pregunta, cuantos saben que hay cosas que se nos escapan de las manos, cuantos saben que nada se le escapa a Él, y quizás tú dejaste una familia sufriendo, quizás tienes hijos apartados, quizás tienes gente en tu familia que está en la droga, que está reperdida, quizá ya no sabes ni como orar quizá hasta te cansaste de orar, pero hoy vamos a desatar nuestra fé. Uno de mis hijos que tiene una forma muy particular de hablar me dice, papá, tenemos que tener fé de monstruo. Ta bien. Una fé tan grande que es monstruosa, cuantos quieren tener una fé gigante. Y yo ruego al cielo que mientras predicamos un bautismo de fé caiga en tu vida. Siempre en toda situación hay una visión celestial, siempre. Quizá no es la misma que la nuestra pero siempre es mejor que la nuestra.

Vamos a orar, por favor pon tu mano sobre tu corazón, Dios va a hacer algo tan glorioso, ya está obrando en este lugar, y repite conmigo en voz alta: Padre Dios, gracias por las bendiciones del pasado, pero hoy me atrevo a perdirte algo nuevo, transfórmame otra vez, y transforma a mi familia, transforma a mi ciudad, te lo pido humildemente pero con mucha fé. En el nombre de Jesús, amén y amén. Dale un fuerte aplauso a Jesús.

Vamos a abrir nuestras biblias rápidamente en Mateo, el capítulo 15, Mateo 15. Quiero hablar del tema como convencer, como persuadir a Dios, para un milagro y un avivamiento. Alguno dirá pastor, como uno va a intentar persuadir a Dios, Dios sabe todo, conoce lo que va a hacer, escucha. No servimos a un Dios que es una nube eléctrica, no servimos a un Dios que no escucha no dialoga, servimos a un Dios que escucha la oración de su pueblo. Si tú no crees que puedes cambiar el cielo para qué oras. Si tú no crees que tus oraciones pueden afectar y hacer que el brazo de Dios se mueva para qué oramos entonces. Dios quiere convertirte en un persuasor. Mientras abres tu biblia, William Bud, el fundador del ejército de salvación, recibió un telegrama de dos de sus capitanes que estaban en Wellington, Nueva Zelanda. El telegrama era un telegrama triste después de muchos meses de intentar había fracasado la obra del ejército de salvación, y ellos piden, mandan el telegrama diciéndole, pedimos permiso para cerrar la obra en Nueva Zelanda.

Este capitán del ejército de salvación, les manda un telegrama, uno de los más cortos de la historia. Este telegrama tenía unas pocas palabras que decían intenten las lágrimas, nada más que eso, intenten las lágrimas, y ellos lo hicieron. Esta vez ellos ya no oraban para ver si Dios hacía algo o no, ya oraban con lágrimas, oraban con pasión, y el avivamiento irrumpió en Nueva Zelanda. Hace algo como un mes atrás estuve visitando esa nación, y justo en la ciudad de Wellington me invitan a participar de un desayuno de oración en el parlamento, y cuando veo esos capitanes uniformados allí del ejército de salvación le pregunté a mi pastor amigo como estaba denominación acá y me dice, llenos de fuego. No podía creer que no se cuantos años pasaron creo que ciento cincuenta años pasaron, y todavía les queda la llama, porque hubieron dos capitanes que lloraron delante de Dios y Dios les dió avivamiento.

Lo que tú haces hoy en la presencia del Señor va a marcar generaciones hasta que Cristo venga. Lo que tú haces hoy tu oración, tu fervor, tu pasión, no queda acá, mientras nosotros estamos aquí Dios tiene todo el poder para hacer así (chasquido de dedos), y despachar miles de ángeles que vayan a todos nuestros hogares, a nuestros familiares, a los inconversos, a los hijos e hijas pródigos, cuantos dicen sí amén. Cómo persuadir a Dios por un milagro, pero pastor antes que usted me predique esto, será bíblico?. Mira, conozco de un hombre que se paró delante de Dios, Dios le dijo córrete, hazte a un costado, voy a destruir esta nación, y ese hombre se paró y le dijo no los destruyas, mas vale ráeme a mí del libro de la vida, ese hombre cambió la historia de un millón de personas en un momento en la presencia del Señor. Hay gente que se ha parado frente a Dios y Dios por esa gente dijo está bien no voy a destruir, escucha, cuánta fuerza tendría Moisés, que altura tendría Moisés, tantos músculos tenía, que podía parar el poder de Dios?. Sin embargo Dios le dice córrete, como si necesitara, permiso voy a destruir, voy a traer el castigo que se merece esta ciudad, voy a traer el desastre el juicio que se merece esta nación, pero la iglesia sabe muy bien está aprendiendo como persuadir al cielo para que Dios se abstenga de usar su juicio y que use su misericordia, cuantos creen que Dios puede hacerlo. Alguno dirá pero y si Dios es bueno porque no lo hace de todos modos, no escucha, la oración se pone en una balanza que satisface la justicia de Dios. Por eso hay que pedir, por eso le rogamos.

Sabe por qué ruego yo, aún habiendo caminado tantos años delante de Dios, porque yo sé que lo que le voy a pedir no lo merezco ni lo merece la gente por la cual se lo pido, no lo merezco pero aplica misericordia, no apliques juicio, no apliques ni siquiera justicia porque no la podríamos resistir, aplica misericordia en esta nación, esa es la gente que puede cambiar el país, esa es gente que puede cambiar naciones enteras, cuantos dicen sí amén a esto.

Dios está buscando persuasores, dice busqué a una persona que se pare en la brecha para no tener que destruir a este pueblo. Cuantos quieren pararse en ese lugar clave y decirle Señor, mi familia no están todos bien, pero yo te pido ten misericordia, no los he abandonado, los sigo cubriendo en oración, intercedo por ellos hasta que Tú extiendas misericordia y me los salves a todos. Cuantos dicen sí amén, cree en el Señor Jesucristo y serás salvo tú y tu casa, si Dios te da fé para una nación te tiene que dar fé para una familia, cuantos dicen sí amén.

Mira uno de los personajes que más me impactan en la biblia es una mujer. Una mujer que era extraña, una mujer que era forastera para el pueblo de Dios, pero esta mujer consiguió persuadir a Jesús. Mateo capítulo 15 versículo 21 al 28, yo leo un versículo, leemos todos en voz alta el siguiente así en forma antifonal. Leo el 21: "Saliendo Jesús de allí, se fué a la región de Tiro y de Sidon", escuche, esa no era región de ministerio, esa no era región de milagros para Jesús, no era la región santa donde él enfocaba su ministerio primario, se retiró dicen otros evangelios para estar a solas con sus discípulos, vamos a leer juntos en voz bien alta el versículo 22, "Y he aquí una mujer Cananea que había salido de aquella región clamaba diciéndole: Señor, ten misericordia de mí, mi hija es gravemente atormentada por un demonio. Pero Jesús no le respondió palabra. Entonces acercandose sus discípulos le rogaron diciendo despídela, pues da voces tras nosotros. Él respondiéndo dijo, no soy enviado sino a las ovejas perdidas de la casa de Israel".

En otras palabras no tengo tiempo para atender a esta señora. Estoy ocupado con mi ministerio primero que es ministrarle a las ovejas perdidas de la casa de Israel. Solamente en la cruz Jesús iba a traer a todos a sí mismo, y su ministerio mundial iba a ser completado, pero en este momento Jesús se enfocaba en los israelitas, versículo 25 leemos en voz alta, "entonces ella vino y se postró ante Él diciendo: Señor, socórreme!". Diga conmigo pero con pasión, Señor, socórreme!. Dígalo una vez más y con fé, Señor, socórreme!. Dios está escuchando esto, Dios está escuchando esto, gracias Jesús.

"Respondiendo Él dijo: no está bien tomar el pan de los hijos y echarlo" a quien?, "a los perrillos". Mira, si esa respuesta la hubiéramos experimentado nosotros, cuantos hubieran dado el portazo y se hubieran ido, cuantos hubieran dicho me voy a otra religión, me voy a otra iglesia, ya este maestro, esto no es para mí. Muchos desisten, muchos abandonan la búsqueda porque no aprendieron como esta mujer, a ser persuasores de Dios. Muchos se hubieran ofendido, leemos el versículo 27 todos juntos: "y ella dijo, sí Señor, pero aún los perrillos comen de las migajas que caen de la mesa de sus amos. Entonces respondiendo Jesús dijo: oh mujer, grande es tu fé, hágase contigo como quieres, y su hija fue sanada desde aquella hora". Eso es poder. Escucha la hija ni siquiera estaba presente. A la hija la dejó detrás de la puerta de la casa atormentada por demonios. Hija quédate acá, tengo algo que hacer, mira a veces hay que dejar el problema e ir a la presencia. Si tú te enfocas en el problema muchas veces nos desgastamos en el problema, hay momentos en que hay que decir, no lo abandono pero dejo esto para enfocarme en aquél que tiene la solución.

Alguien dijo no ores el problema, ora la solución. No estés repasando los fracasos, los dolores, está bien que te lamentes, cuantos saben que es bíblico lamentarse, mira hasta hay un libro de la biblia llamado Lamentaciones, el problema es si veinte años después todavía estás en lamentaciones y nunca llegaste a los evangelios, nunca llegaste al testimonio. Laméntate, llora, vacíate de ese dolor, déjalo a los pies de la cruz y después dile Señor, ahora necesito el milagro, ahora necesito el testimonio, no me voy a quedar toda la vida lamentándome, necesito tu poder, necesito avivamiento, necesito el milagro. Su hija fue sanada desde aquella misma hora, mi padre fue un hombre que predicó con tanta fé, y él muchas veces, él no quería que le interrumpieran los sermones pero había gente que se caía, gente que gritaba, a veces desde las gradas del edificio, empezaba la gente a los gritos porque se le sanaba un hijo allí nomás, algo había pasado y empieza a los gritos que pasó, y después al rato seguíamos con la predicación, porque mi padre también tenía la fé que mientras se predica la palabra se pueden producir milagros, mientras Pedro predicaba la gente fue llena del Espíritu Santo, aleluya.

Cinco barreras que tenemos que quebrar para lograr persuadir a Dios, para que haga el milagro. Primero, quiebra la barrera de la indiferencia. Quiebra esa barrera. Esta mujer la quebró por qué, había dolor. Sabes que podemos capitalizar en el dolor, en el sufrimiento. Algunos dirán no tengo tanto dolor pero escucha, hay dolor de sobra. Esta ciudad tiene dolor de sobra. Hay por demás dolor. Y tú puedes tomar ese dolor y hacer que te encienda el corazón con pasión. Algunos nunca se afirman en el cristianismo, hasta que pasan momentos de dolor o ven a alguien cercano pasar un momento de dolor. No te lo deseo, oramos en contra de eso, pero escucha, Dios puede usar tu momento de dolor para despertar tu pasión. Esta mujer no dijo Jesús hijo de David, si quieres haz algo conmigo, y si no está bien, no hay problema, me voy a casa a mirar televisión. Será o no será. Algunos tienen esa filosofía. Lo que será, será. Se ponen en manos de la casualidad. Se ponen en manos del destino. Que te parece si nos ponemos en manos de Dios. Para que Él haga como quiera en nuestras vidas pero nosotros le vamos a orar a Él.

Quiebra la barrera de la indiferencia. Estábamos en Cuba, le pregunté a ese pastor de diecinueve años, cuanta gente hay en tu iglesia, setencientos me dijo, y yo noté que estábamos en la casa pastoral que era una sola pieza, no había coche, no había vehículo, no había ni siquiera bicicleta, también noté que contiguo a la casa pastoral o a la iglesia pastoral, había un templito pequeño y le dije como hacés para poner tanta gente aquí, me dijo pastor esta noche cuando usted venga a predicar usted lo va a ver. Cuando hice el llamado a recibir la santidad, nunca voy a olvidar, casi dejo de ministrar, porque había cientos de personas allí apretadas adentro pegadas y por las rejas de las ventanas ponían las manos, yo también quiero recibir santidad, eso es pasión, pasión, pasión.

Mi amigo Harold Caballeros de allí de Guatemala city, le pregunté cómo hacen ustedes para poner cien personas en un hogar si no tienen muchas casas, son tan pequeñas, me dice nuestros hermanos hacen un contrato con el vecino, y el día que van a tener reunión hogareña sacan la mesa del comedor, sacan las sillas, vacían lo más que pueden toda la casa, y allí llenan la casa para que reciban el mensaje. Estuve también en otro lugar también en La Habana, Cuba, me llevaron a un edificio, empezé a comer con un grupo de líderes muy pequeño, pero allí me dijeron que allí se reunían cientos de personas, el lugar era chiquito así, entonces mi curiosidad le pregunté cómo lo hacen?, y me dijo mire, venga acá pastor, párese acá, y me pararon en un lugar justo y me dijo, mire, desde aquí se vé la cocina, de aquí lo ven de las habitaciones, aquí se ve el patio de atrás, y por aquí se ve la calle, abrieron una ventana, y dice, a veces hay unas cien personas o más adentro, pero por ahí cientos de personas afuera, y le pregunté y cómo hacen ustedes, porque cuando empiezan a cantar, y yo noté que eran bien fogosos, y dice teníamos problema, pero ahora todos los pisos son creyentes, se convirtió todo el edificio. Aleluya, pasión, pasión, pasión, dale a Dios lo que Él te dió en la mano.

En segundo lugar quiebra la barrera del silencio. Muchos se apartan del evangelio porque dicen a mí Dios no me habló, a mí Dios no me contestó. Bueno, te digo a esta mujer, Jesús le contestó con fffff, silencio, como un teléfono desconectado. Algunos no soportan el silencio del cielo y se van, creyendo que ya se terminó el diálogo. Cuando tú escuchas silencio en el cielo, tú no dejes que se haga silencio en la tierra. Señor te noto muy callado, pero yo sé que me vas a responder. Hubo un silencio en el cielo cuando yo le pedía Padre, salva a mi tío ateo, salvalo, tú me mandaste a orar por él un año, dos años, cinco años, iba pasando mi juventud, y yo seguía orando por mi tío, para que se convirtiera, y habían voces que me decían estás loco, estás perdiendo años, no se va a convertir, pero yo decía Dios me mandó a convertirlo, decía Padre Padre sálvalo, mi tío era un militante ateo, y el nos dijo a mi padre y a mí, el día que lleguemos al poder en Argentina, nos vamos a encargar de ustedes, ya nos había amenazado con persecución, él se burlaba de los pastores, sus chistes eran contra las iglesias.

Yo pensé este blasfemo no se va a convertir más. Pero sabes qué lo que yo pensé estaba equivocado. No digas quien subirá ni quien bajará. Eso pertenece a Dios. El juicio viene de Dios, tu trabajo y mi trabajo es traer cuanta más gente podamos al reino de los cielos.

Veintitrés años después, algunos dirán por qué pastor, porque mi fé era como galope de gusano, subía bajaba, subía bajaba, si yo hubiera tenido una fé intensa como la de esta mujer lo hubiera logrado antes yo creo. Pero ahí estaba, oraba una semana antes, y me acordaba, el Espíritu Santo me recordaba, sigue orando por tu tío ateo, veintitrés años después estoy predicando en Costa Rica y recibo un llamado de mi madre, me dice, a que no sabés quien se convirtió. Sabe que le respondí, por eso tardé tanto me parece, no tengo idea. Veintitrés años orando y le digo no tengo idea. Pide Señor auméntame la fé. A veces tenemos fé que da lástima. Fé pobrecita. Y aún con esas migajas, con ese poquito Dios puede hacer algo. Me dice tu tío se convirtió. Cuando mi tío falleció, falleció con un intercesor a la mano derecha, y con un profeta a la mano izquierda. Abrió los ojos y se fué en paz. No llegué para el velatorio, no pude darle ese abrazo final, pero no importa, vamos a pasar millones de años en el cielo, le voy a dar un fuerte abrazo.

Rompe la barrera del silencio, quiébrala. Jesús no le respondió palabra, pero esta mujer no se fué, esta mujer no se agotó, quizás tú estás pasando por el silencio de Dios, quiebra esa barrera, quiébrala con alabanza, quiébrala diciendo Señor yo se que estás, me estás probando, pero yo quiero pasar el examen y quiero graduarme, quiero persuadirte, te estoy pidiendo algo de acuerdo a tu voluntad, esto no es para forzar el brazo de Dios, y pedirle cualquier capricho, vamos a pedir lo que sabemos que es la voluntad de Dios, cuantos dicen amén.

En tercer lugar quiebra la barrera del rechazo. Los discípulos mismos se acercaron, Señor, échala, despídela, porque esta mujer está a los gritos, el que dijo no soy enviado sino las ovejas perdidas a la casa de Israel, no tengo nada que ver con esta mujer, no la pueda atender, entonces imagínese una iglesia donde los ujieres le están pidiendo al pastor, pastor la podemos sacar a esta mujer porque perturba, que se vaya, imagínate como te sentirías, ella no tenía una carpeta, una alfombra roja de bienvenida, sin embargo esta mujer, habia algo en ella, mira, a medida que pasa el tiempo más simple quiero ser con el evangelio, más como un niño, creerle más a Dios, y en estos años que empezamos a vivir esa simpleza del evangelio, es cuando vivimos los testimonios más espectaculares, escucha, quiebra la barrera del rechazo, aparentemente el Señor la estaba diciendo, no soy enviado sino a las ovejas perdidas de la casa de Israel, yo creo que Jesús actuaba así, pero su corazón estaba latiendo cada vez más rápido, estamos en una prueba, estoy probando si esto es curiosidad, o si esto es fé, tu fé está pasando por el fuego, no te detengas porque lo que vienes a buscar lo vas a recibir.

Mira, fuí a Argentina, estuve ahí en La Plata ministrando, y esta señora como una mujer cananea, vino a una de nuestras reuniones, era nuevita, Dios la había salvado de la muerte, un cáncer avanzado, se le fué del cuerpo, y ella vino y trajo un pañuelo, y con dos ministros oramos, y se lo llevó, pero dice que cuando ella agarró el pañuelo le quemaban las manos, y no sabía que hacer, y lo puso en la cartera, y se le olvidó en la cartera, unas semanas después la invitan de Buenos Aires, le dicen mira tu sobrino se está muriendo, le dieron catorce días le dieron los médicos máximo, ya le sacaron todos los cables, porque tenía cáncer de laringe avanzado, y le dijeron ya no hay más nada que hacer, ya ni suero le daban, que se muera en cualquier momento, y cuando esta mujer va, le habla al sobrino moribundo y le dice mira, los pastores han orado por este pañuelo, y quiero usarlo para orar por ti, sabe que dijo con voz de moribundo este joven?, yo no creo en eso, no quiero que me ore, muy bien, sabe que hicieron esas dos hermanas creyentes?. Esperaron que se durmiera.

La tía en vez de ofenderse ah, me llevo el pañuelo al otro lado, se quedó, esperó el momento, y cuando se durmió, ella me contó, levantaron la sábana y le pusieron el pañuelo en los pies, todavía no sé porque le pusieron el pañuelo en los pies y no en la garganta, a las dos semanas, hora de morir, el joven ya había sido sanado y estaba jugando al fútbol en las calles de Buenos Aires, no sólo eso, a la otra semana el solito se fué a una iglesia y se convirtió.

Rompe la barrera del rechazo. Algunos fueron rechazados por padre, madre, algunos fueron traicionados por amigos, y cuando escuchan algo que parece que, ya se apaga su fé, no te apagues, levántate en fé porque Dios tiene algo muy grande no sólo para esta iglesia, para tu vida. En cuarto lugar, rompe la barrera de la ofensa. Esta es más profunda todavía. Porque cuando ella vino a Jesús Él le dijo no está bien sacar los manjares, los milagros, las cosas que traigo para Israel y tirarla a los perrilos. Diga conmigo wow, que fuerte, shff. Cuando Jesús prueba tu fé la prueba. Hay que quebrar la barrera de la ofensa.

Estaba en un estadio en Cincinati. Mi amigo Claudio Frayson me había reservado un asiento, él estaba lleno de la unción, yo estaba con cinco bajo cero de la unción, congelado, no tenía nada, tenía depresión. Y lo busqué, lo llamé, donde vas a estar, quiero que ores por mí, voy a estar en un estadio viene un evangelista, me puedes reservar un asiento, yo no puedo ni entrar a primera fila, me reservó el asiento, me siento allí, un minuto antes de empezar la reunión viene un ujier así grandote, alto, se para justo frente a mí, había veinti pico de miles de personas allí, se para justo frente a mí, y me dice ese asiento está reservado para otra persona. Yo me tomé del asiento, me aferré y empezé a orar en silencio, Señor no me saques de aquí, Tú sabes que viajé hasta aquí. Pero el ujier no se conmovía, yo pensé que iba a empezar a llorar el ujier, estaba parado así, y como vió que yo no me movía, me dijo con voz más fuerte, tiene que salir de este lugar porque ese lugar está reservado.

Una vez más sabe que no se puede desobedecer, yo no estaba desobedeciendo, estaba procastinando, estaba posponiendo. Ya sabía que en cualquier momento me tenía que ir, y me aferré al asiento y se levanta un misionero, gracias Dios por los misioneros, estaba en tercera fila detrás mío, me conocía, se levanta y le habla bien fuerte al ujier y le dice mire, este pastor nunca estuvo en estas reuniones, por favor déjelo, yo cedo mi asiento a la persona, y cedió su asiento y se fué sabe donde?, afuera del estadio, ya no había más lugar, había miles de personas afuera, hasta el día de hoy digo gracias Señor por los misioneros, y sabes que me quedé allí, al final de la reunion pongo mis manos así y digo Claudio ora por mí, no acá, espérame, tengo una cena con el evangelista pero si se cancela la reunión vuelvo. Mirá que, como?, está bien, me quedé, con la biblia bajo el brazo, caminando frente a la plataforma, pasó tanto tiempo que se vació el estadio, ya venía la gente a limpiar el lugar, y yo decía yo soy el único tonto que creí en esto, ahora mi amigo seguro está cenando, disfrutando una cena, y yo estoy acá esperándolo para que me ore, me tengo que ir, no me puedo ir, me tengo que ir, no me puedo ir, siempre que vas a recibir un milagro hay una lucha.

Como a los diez minutos apareció, había pasado como dos horas, quince, no sé cuanto, viene mi amigo y me dice vamos a cenar, mira yo no quería cenar, quería que me ore, pero aunque me hubiera dicho vamos a jugar al tenis hubiera ido, lo que fuera, basta que me ores. Fuimos a cenar, y él me seguía contando de la unción en Argentina, de los milagros, y más me contaba, yo más me desesperaba, y trataba de disimular en el restaurant porque estábamos comiendo la cena, terminamos la cena, pedimos el café, el postre, y yo ya no lo pude tolerar más, me paro en el restaurant, y le digo, por favor ora por mí ahora, y me dice no después del postre, vamos a orar al hotel, mira era como la una de la mañana, todavía recuerdo esa caminata al hotel, y fuimos, llegamos a la habitación de él, me empieza a mostrar videos, cosas de las campañas, me dice no, no sabés lo que está pasando, y yo ya estaba desesperado, y le digo Claudio ora por mí, y sabes qué me dijo, veníte a una de mis cruzadas en Argentina, y estábamos en Cincinati, Ohio, y le dije no puedo esperar.

Dios lo estaba usando a este hombre, años después Dios me explicó por qué se hizo esperar para darme la unción, para ministrarme, y oró por mí, al otro día comenzé a notar que algo cambiaba en mi vida, algo había venido, Dios me había dado lo que le había pedido. Escucha, tienes que persuadir al cielo, si vas a cambiar tu ciudad para Cristo, si vas a cambiar una familia para Cristo, tienes que ponerte de acuerdo con Dios, y tú no desistes hasta que el cielo se abre y hay respuesta para tu vida. Quiebra la barrera de la ofensa.

Y finalmente, esta es la más difícil, quiebra la barrera del orgullo. Muchos tienen fé a corto plazo. Escuché el otro día un joven que decía bueno si Dios va a hacerlo que Él venga a mí, yo estoy acá. Hay muchas posibilidades que se quede esperando cien años por esa respuesta. Si se humillare mi pueblo, ese es el pueblo que yo voy a bendecir dice el Señor. Algunos sin impacientes, dicen ah Dios no me contestó, Dios no me habló, Dios me dió otra cosa, yo no quería esto, no se ponen de acuerdo con Dios, pero ella dijo versículo 27, si Señor, si tú quieres ser una persona poderosa en Cristo tienes que aprender a poner esas dos palabras juntas, sí Señor.

Hay otros que creen pero dicen no Señor. Las palabras no y Señor no deben ir juntas. Sí Señor. Lo que tú dices tiene razón. No merezco que me des el manjar de la mesa, pero no te olvides y ahí se humilló, que aún los perrillos comen de las migas que caen de las mesas de sus amos. Las mesas en esa oportunidad eran muy pequeñas y ahí venían a veces los perrillos a lamer las migajas. Esas migajas dice aunque sea las migajas de ahí yo recibo mi milagro, y sabe que le dijo Jesús, esto es asombroso, el Señor le contesta, mujer, grande es tu fé. Los discípulos se habrán dado un codacido y dicho, que dijo?, grande es tu fé, no no puede ser. Si nos viene retando a nosotros hombres de poca fé, y nosotros estamos en el instituto bíblico de Jesús. Y esta mujer que no sabe nada, no entiende nada, no es de nuestra religión, no es de nuestra raza, y esta en el lugar equivocado y ella viene y Jesús le dice oh mujer, grande es tu fé. Hay gente que parece que no, pero sí. Lo va a lograr, lo vas a lograr. El evangelio no es para los complicados. Hay gente que se fué complicando con los años y ya se enojan, se ofenden, tienen orgullo, se van, dan el portazo, hay gente que se cambia de iglesia, parece que son turistas espirituales, de un lugar a otro, no le gustó este sermón, ya tienen la dirección de la próxima iglesia que van a ir, y yo te digo en el nombre de Jesús echá raíces donde Dios te plantó, hasta que tu arbol dé fruto, aleluya, aleluya!.

Vamos a estar de pie iglesia, milagro del cielo. Por favor ponte de pie, el evangelio no es palabra sino es poder. Jesús Tú estás aquí para liberar, tú estás aquí para bendecir, Tú estás aquí para romper cadenas viejas Señor. Tú estás aquí para darnos ese avivamiento. Escucha yo no soy un predicador de fé, tengo fé pero soy un predicador de santidad. Pero recientemente un profeta amigo Jack Fiertz, con el cual estamos alineados en el ministerio con otros siervos, Pedro Wagner y otros, los cuales saben que es muy importante trabajar en equipo y no trabajar solos, se acabó la era de los llaneros solitarios, de los soldados solitos, vamos a trabajar en el ejército, vamos a trabajar en familia, vamos a trabajar en unidad amén?.

Y este hombre me dijo mira van a haber reuniones, donde la gloria de Dios que caiga va a traer convicción de pecado, y aunque no lo predique la gente lo va a sentir igual. Y mira yo buscaba la santidad, tres veces por día le pedía perdóname, a la mañana perdóname, a la tarde perdóname, a la noche por las dudas Señor perdóname, hay gente que vive así, ese no es el poder del evangelio, hay gente que sale a la calle y dice ah yo no sé si soy santo, tú vas a ser como el apóstol Pablo que dijo mi conciencia está limpia, vas a persuadir al cielo para que te dé un baño de santidad, la pureza, el perdón, no se fabrican, no se compran, no se producen con nuestra fuerza o esfuerzo, es un regalo del cielo, cuantos quieren un regalo del cielo, cuantos quieren santidad, aleluya!.

Lo primero que vamos a hacer mira, inmediatamente vamos a llamar a la gente que dice yo necesito santidad ciento por ciento. Hay cristianos que dicen por una parte yo necesito santidad y por la otra ni hablar, cuantos creen que en un momento Dios te puede abrazar y regalar pureza de carácter, puede quebrantar las adicciones, los vicios, la pornografia, la lujuria, la mentira, el robo, y puedes llegar a ser la persona que el pastor estaba describiendo, una persona íntegra, una persona sin nada que esconder sin nada que avergonzarse, alguno dirá pastor ni sé si soy cristiano, si viene Cristo esta noche ni sé si me voy con Él, sabes algo, hoy puedes salir de aquí con seguridad de tu salvación, no hay que pagar, ya lo pagó Jesús, hay que aceptar, hay que arrepentirse, renunciar a nuestra mala manera de vivir, y aceptar que necesitamos al Salvador y al Santificador.

Toda persona que no tiene santidad completa, pero quiere entrar en una nueva dimensión, así como entraste un día en la salvación, por fé, hoy por fé entras en una santidad que te va a abrazar, después vas a crecer, vas a ser discipulado en esa santidad, pero primero viene la unción de Dios. Cuantas personas dicen yo no tengo esa santidad pero quiero tenerla, voy a pedirle a todo aquél que desee esta santidad que pase adelante, escuche, esto no es una fiesta, esto es un funeral, aquí vamos a morir a nuestros caprichos, a nuestro orgullo, a nuestra altanería, al odio, al no perdón, a la inmoralidad sexual, si usted está en una relación promiscua, inmoral, venga aquí al altar a dejarlo todo ante Jesús. Si usted miente, si usted dice malas palabras, si usted maldice, si usted odia, venga acá nos encontramos la santidad del cielo.

Venga venga que Dios lo está haciendo, Dios te ama, Dios te llama. Ya ya ya, ya fué pago, ya fué pago. Por eso hubo una cruz, por eso fué tan alto, por el peso de nuestros pecados, de nuestro mal carácter, de nuestras actitudes, de nuestras rebeliones, de nuestra desunión, si tú necesitas la santidad de Jesús ven a este altar ahora, y levanta tus manos al cielo ahora y dile Padre Dios, dícelo en voz alta Padre Dios, yo reconozco que me falta santidad. Quiero la santidad de Jesús, quiero recibir la pureza de Jesús, por eso hoy renuncio a todos mis pecados, renuncio al porcentaje que me quedaba de impureza y te pido Señor, purifícame, límpiame, lavame más y más de toda mi maldad, y ahora yo declaro que odio mi pecado, rechazo mi maldad, y amo a Dios con todo mi corazón, voy a vivir en santidad, pertenezco a la luz, renuncio a las tinieblas, pertenezco a la luz, pertenezco al reino de los cielos, gracias Dios mí, por haberme escuchado, gracias Señor por perdonarme, ahí está haciendo una obra milagrosa inexplicable el Señor.

Así como el milagro de la salvación fluye de la cruz, el milagro de la santificación fluye del mismo lugar, de la cruz. Recíbelo, recíbelo, recíbelo, recíbelo, es para todos no hay excepción, recibiendo fuego de santidad, bueno el bautista dijo Él los bautizará en Espíritu Santo y fuego, viene el fuego, viene el fuego, viene la santidad, viene la pureza, viene un manto nuevo sobre tu vida, se acabó la inmoralidad, corta corta con los vicios yá, no con tus fuerzas, con el fuego que viene del cielo, se acabó la inmoralidad, se acabó el vicio, se acaban las ataduras, después la iglesia te aconseja, la iglesia te ministra, la iglesia te enseña a caminar en la nueva dimensión de santidad, pero primero tú tienes que obtener este fuego, este fuego que Dios me dió te lo doy a ti en el nombre de Jesús.

Tómalo, recíbelo, levanta tus manos al cielo y recibe bautismo de sangre y fuego. En el nombre de Jesús, gracias padre, gracias padre. Dios es bueno. Un momento así, sazonándonos en la presencia del Señor, algo está haciendo Dios aquí, presencia de Dios, si Jesús, presencia de Dios, invítalo, rompe la barrera del silencio, invítalo, porque unos momentos vamos a cantar esa canción de arrebatar, tú vas a tener una fé resucitada, una fé gigantesca, veo aquí unos dones de sanidad divina, personas con dones administrativos sobrenaturales, dones de liderazgo sobrenatural se levantan aquí, se levantan políticos santos, se levantan los Danieles, los Ezequieles, los Isaías que servirán en las corte del rey, se levanta un pueblo que va contra la corrupción y a favor de la luz, del reino de la luz, de la verdad.

Prepárate para el encuentro con tu Dios, díle Señor bienvenido a mi corazón, bienvenido a mi vida Señor. Más más más más más más más. Pero antes que el Señor sane nuestros hogares, Dios quiere hacer sanidades aquí, baje las manos por un momento. Por años sufrí la depresión, había voces que me decían te vamos a matar, no vas a durar mucho tiempo, yo pensaba que ya era el fin, y era tan joven, y me estaba preparando para el ministerio. Pero sufría esa soledad, esa amargura, esa tristeza que no la podía explicar, una noche le dije con lágrimas Señor perdóname que te pida esto, pero yo no quiero amanecer mañana, que triste cuando un joven predicador le pide a Dios que se lo lleve antes de tiempo, y Dios me habló, me dijo hijo mío, yo no te dí la depresión, como parte del evangelio.

Y hoy comienzo tu sanidad de tu depresión. Y tiempo después me volvió a hablar y me dijo hijo mío, ya completé tu sanidad, y te voy a usar para sanar a los quebrantados de corazón. Hermanos hemos visto gente con ataques de pánico que se liberó. Gente con planes y herramientas de suicidio que se liberaron. Gente deprimida por años liberada, sanada. Quiero que los que luchan con depresión levanten sus dos manos ahora porque el Señor tiene planes de sanar. Padre mío Dios mío con esta sanidad que Tú me diste, yo les ministro a ellos sanidad, y declaro que en esta hora el aceite sanador está descendiendo sobre sus vidas, esa alma angustiada, esa alma dolorida, ese temor al futuro, esa tristeza crónica, angustia, yo ahora arranco esa raíz en el nombre de Jesús. Tristeza responde a la palabra de Dios y sal de las mentes y de las emociones. Y le hablo ahora a la amargura, raíz de amargura te desharraigo, por el poder que Dios me ha conferido. Te ordeno que te seques, como la higuera maldita, y maldigo esa enfermedad. Amargura de espíritu suelta!. Diga conmigo yo renuncio a la amargura. Yo renuncio a la tristeza. Algunos tienen que decir esto yo renuncio al no perdón, yo renuncio al resentimiento.

Renuncio al odio, perdono a mi ofensor, pido a Dios que tenga misericordia, Dios hará justicia, pero yo renuncio a mi odio, renuncio a la ofensa, renuncio al desprecio, yo me libero en esta tarde, me libero, en el nombre de Jesús se rompen mis cadenas, soy libre, y ahora yo recibo la paz del Señor en mi vida, bautismo de amor, bautismo de poder, bautismo de fuego, take it take it, recíbelo, recíbelo, más más más más, more more more, Jesus is here, the Holy Spirit is healing, el Espíritu Santo está sanando a la gente (suspiro).

Ataque de pánico te ato y no te dejo operar más. Todo desequilibrio en el cuerpo aún todo desequilibrio químico en el cuerpo, Padre ministramos sanidad física, sanidad emocional, sanidad a los nervios, sanidad mental, sanidad al espíritu en el nombre de Jesús, reciba reciba reciba (suspiro), aleluya. Wow. Antes de tomar autoridad con esta canción ya, despedimos la ministración pero escucha, hay personas aquí que si les preguntamos si Jesús viene esta noche te irías al cielo?. Algunos dirán, sí, otros dirán no, y algunos van a decir no estoy seguro. Tú puedes estar en una reunión bendecida como ésta pero salir con dudas. Llegó tu hora, llegó tu momento. La biblia dice prepárate para el encuentro con tu Dios.

Todas aquéllas personas que no estan seguras si su nombre está escrito en el libro de la vida, si usted ya hereda la vida eterna si usted no está seguro, levante la mano derecha, Dios te ama, llegó el día. Algunos son cristianos quizá de años pero les falta la confirmación, o no dice la biblia el Espíritu Santo dice a nuestro espíritu que somos hijos de Dios. Vas a salir de aquí con una voz interna que te va a decir está sellado, eres hijo de Dios. Todos los que no estaban seguro si sus nombres estaban escritos en el libro de la vida levanten otra vez sus manos al cielo, hay otros más que van a levantar, y repite esta oración conmigo ahora con toda tu fuerza, con todo tu temor santo de tu corazón dile Padre Dios, en esta hora, yo me entrego a ti, sin reservas, sin condiciones, no vine a negociar, vine a entregarme, me rindo a ti, perdóname, sálvame, escribe mi nombre en el libro de la vida, y no lo borres nunca más.

Llénalos Señor ahora de tu Espíritu Santo. Sigan con las manos alzadas para que el Espíritu los llene, llénalos llénalos llénalos Señor, llénalos de tu Espíritu Santo Dios mío, en el nombre de Jesús. Tú acabas de abrir una puerta para tu familia también, con tu fé tú acabas de abrir una puerta desde aquélla misma hora, desde aquélla misma hora Dios concedió el milagro a esa mujer. Y desde esta misma hora Dios está operando milagros, ahora rompo la barrera del silencio, quiebro la barrera del orgullo, y declaramos a los perdidos, a los familiares inconversos, a los que se habían apartado, vuelvan a casa, vuelvan al reino, vuelvan a Cristo, vamos a cantarle al Señor.

Cierra la sombrilla - la lluvia tardía se aproxima

Transcripción

El Señor ha hecho cosas preciosas, pero va a confirmar y seguir lo que ya comenzó. Entonces el Señor puso en mi corazón, en mi espíritu predicar del libro de Joel.

Joel capítulo 2, y vamos a leer los versos del 23 hasta el 29, y cuando lo encuentran pueden decir praise the Lord, que lindo es el Señor alabado sea el nombre de Jesús, praise God. Joel 2 del 23 al 29, y si serían tan amables ponganse de pie conmigo, y vamos a leer esta palabra en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, porque el Señor hermanos va a hacer cosas, ya las ha hecho, pero el Señor va a seguir haciendo cosas poderosas en este día, sabe que el Señor se está moviendo, y se está moviendo de una manera que nunca jamás se había movido, el Señor le dijo a Isaías, que los últimos días, y ustedes hermanos varones perdonen, pero le dijo a Isaías que en los últimos días se iba a levantar como una mujer que estaba lista para empujar el hijo pa fuera. Y ustedes que han dado a luz cuando está el niño a punto de nacer que le dice el médico, push!, empuja pa fuera, pues el Señor le dijo eso al profeta, en los últimos días, yo mismo me voy a levantar como una mujer que ya va a dar a luz, y cuando yo empuje, las naciones se van a tener que mover. Porque el Señor está haciendo cosas poderosas.

Entonces en el libro de Joel, los versos 23 al 29, y así leen: "vosotros también, hijos de Sión, alegraos y gozaos en Jehová vuestro Dios, porque os ha dado la primera lluvia a su tiempo. Y hará descender sobre vosotros lluvia temprana y lluvia tardía, como al principio. Las heras se llenarán, los hagares se llenarán de vino y aceite, y os restituiré los años que comió la oruga, el saltón, el revoltón y la langosta, mi gran ejército que envié contra vosotros, comereís hasta ser saciados, alabaréis el nombre de Jehová vuestro Dios que hizo maravillas con vosotros, y nunca jamás será mi pueblo avergonzado. Conoceréis que en medio de mi pueblo Israel estoy yo, y yo soy vuestro Dios, y no hay otro, y mi pueblo nunca jamás será avergonzado, y después de estos días, derramaré mi Espíritu sobre toda carne y profetizarán vuestros hijos y vuestras hijas, vuestros ancianos soñaran sueños, y vuestros jóvenes verán visiones, y también sobre todos los siervos y sobre todas las siervas derramaré mi Espíritu en aquéllos días.

Y el mensaje es esto, cierra la sombrilla, que se aproxima la lluvia tardía, cierra la sombrilla, close your umbrella, because the late rain is coming, cierra tu sombrilla que se aproxima la lluvia tardía que el Señor está derramando, que está por derramarse, que ya hemos probado, experimentado en este lugar, que el Señor va a seguir derramando, porque el Señor se está moviendo en el medio de su pueblo. Y dice en el medio del pueblo estoy yo, y no hay otro Dios como yo, y nunca jamás será mi pueblo avergonzado. Así que Padre Jesús de Nazaret, alabado te bendecimos, te glorificamos por lo que haz hecho, por lo que estás haciendo, y lo que tienes en mente para hacer por tu pueblo. Te decimos ven Espíritu Santo, haz lo que Tú quieras hacer, echa sobre nosotros esa lluvia tardía, mójanos, entrípanos, empápanos, cúbrenos, llénanos, levántanos, empodéranos, llénanos de todo tu poder y gloria, para que tu pueblo nunca jamás sea avergonzado, porque ya la lluvia tardía está aquí, y la queremos probar en el nombre de Jesús. Y el pueblo dice (amén), dile a dos o tres hermanos, cierra el paraguas ese, cierra la sombrilla, quítate la capa.

Prepárate, quítate la peluca, hermana quítate el gorro, suelta el pañuelo, hermano quítate el chupei, quítatelo que el Señor se está moviendo, y no queremos perder una gotita de lo que el Señor tiene, no?. Interesante, el libro de Joel, es un libro que tiene dos aspectos, es un libro apocalíptico, quiere decir que tiene mucho simbolismo, como el libro de Ezequiel, como el libro de Zacarías, como el libro de Daniel, como el libro de Revelación, hay mucho simbolismo, pero también el otro aspecto es que es un libro profético, porque Joel aunque vivió miles de años atrás, el Señor le dió una visión clara de lo que iba a suceder en estos últimos días, y Joel pudo ver un tiempo que iba a haber destrucción, que iba a haber caos, que iba a haber crisis, que iba a haber un estremecimiento, shaking up, eso mismo, del mundo, Joel lo vió miles de años atrás, sabemos mis hermanos, si usted pone las noticias de las seis, usted sabe que estamos en esos días, hay terremotos, hay tsunamis, hay tornados, hay cosas sucediendo de una manera que los mismos científicos no entienden lo que está pasando.

Años atrás, los tornados eran en los lugares abiertos, los cornfields donde estaban los granjeros, pero ahora los científicos están diciendo que cosa, que estos tornados se están acercando más a las ciudades, al lugar urbano, ustedes tuvieron uno aquí cerquita en Massachusetts, el hermano de una amiga deshechó todo, lo que él y su esposa trabajaron en cinco años, en cinco segundos se le voló todo, y así estamos viviendo en esos días, y Joel vió en ese tiempo que las cosas iban a estar sucediendo rápidamente, no sabemos cuando viene el próximo tornado, el año pasado en el Bronx, yo nunca había visto un twister como esos, pero cuando miré por mi ventana, no se veía nada, era ceniza negra por todas las partes, yo me quedé espantada, treinta segundos, pero cuando pasó, los árboles estaban revolcados, los autos estaban en la carretera, nunca jamás se había visto en el Bronx.

Así que estamos en esto, pero Joel vió en esos días, en el medio del tiempo de tribulación, de caos, de crisis, de una inseguridad completa, el Señor le dice en el verso 1, tocad la trompeta en Sión, a reunir el pueblo, para que se conviertan a mí de nuevo, para que empiezen a tocar y ayunar, porque yo voy a hacer cosas grandes en su medio, porque Dios cuida lo suyo, hermanos, siempre ha habido un remanente, desde los días del antiguo testamento hasta ahora, hay un remanente que se permanece firme al Señor, yo sé que algunos no creen en esto, que no crean lo que no creen, pero yo sigo creyendo en el poder del Señor Jesucristo, ustedes conocen mi testimonio no?, yo llegué al Señor Jesucristo porque a mi mamá le diagnosticaron cancer del estómago, a mi papá le dió un desajuste nervioso, perdió la mente, fue a un psiquiatra, no hubo shock therapy, no hubo medicina, no hubo tratamiento, pero el Cristo de poder llegó a mi casa, sanó a mi mamá, sanó a mi papá, eso sucedió treinta años atrás, mi mamá tiene 86 años ahora, mi papá acaba de morir a los 92, pero para la gloria de Cristo, hay un Dios que todavía hace milagros, y le dijo a Joel, reúne al pueblo, los voy a traer juntos, van a buscar, van a caminar en obediencia, y van a ver mi mano poderosa moverse, y le dice yo voy a enviar la lluvia tardía de una manera que jamás han visto, en Israel y esa parte del mundo hay dos climas, el clima seco donde todo está seco, no llueve, y el clima lluvioso donde llueve, el clima seco que es en el otoño, caen ciertas lluvias para poder arar la tierra, para poder arar, sembrar y cosechar, pero el clima lluvioso que es en esta época de la primavera caía lo que se le llamaba la lluvia tardía, que era una lluvia fuerte, algunas veces duraba semanas que caía una lluvia torrencial, fuerte, pero sabe qué, esa lluvia era para saturar la tierra de tal manera que cuando llegara el verano caliente, largo y duro, la tierra no se secara, sino que se mantuviera húmeda por debajo. Entonces el Señor está diciendo en los otros días yo envíe la lluvia primera porque el pueblo la necesitó para avivarlo, para mojarlo, para volver a estimarlo, pero en los últimos días, yo voy a enviar la lluvia tardía, que es mi presencia más fuerte, más intensiva, para que mi pueblo esté preparado, y cuando llegue el tsunami, no se dejen ahogar con los demás, cuando estremezca el terremoto, no se desvíen como los demás, aunque llegue un tornado, no les pase nada estando parados, en los últimos días necesitamos la lluvia tardía, que el Señor nos moje.

Yo no sé si es correcto pero como yo soy puertoriqueña, que el Señor nos entríe, que el Señor nos embarre, eso es lo que quiere decir la unción precisamente, embarrar, la palabra unción, annoint, quiere decir cubrir, y quiere decir embarrar. Sabe cuando los muchachitos usan el pamper, usted dice que está embarrao, el Señor dice les voy a enviar la lluvia tardía para que estén embarraos de mi presencia, cuando el diablo los quiera agarrar, los tiene que soltar porque están muy aceitosos, están muy mojados de mi presencia, están cubiertos con mi poder, están cubiertos con mi presencia, tienen la autoridad que yo les he dado para pararse firme, para pararse fuerte, para meterle un, manda al diablo a la curva, mándalo para la acera que aquí no pertenece, hagan como los que son malos, échalo para la calle, llévalo para la corte de housing, échalo para fuera, ustedes han visto, yo lo sé, y ustedes saben que Don Francisco cuando llega el momento de la competición, cuando la persona se para a cantar y no sabe cantar, el Chacal viene y dice pum, pa afuera. Así que dile al diablo como dice Don Francisco, pa afuera, pa afuera, que aquí no te queremos más!.

Y el Señor dijo voy a enviar esa lluvia, y sabe lo que va a pasar, mi pueblo va a estar bendecido, en el medio del caos, no se van a desviar, no van a ser destrozados, no van a perder las bendiciones, al contrario dice yo los voy a prosperar, dice que las aceras serán llenas de trigo, el trigo aquí simboliza necesidades físicas, comida, casa, hogar, lo que usted necesita, al Señor que yo le sirvo, el Dios que provee. Cuando Dios le dió la fé a Abraham, el Señor lo llevó al monte, cuando estaba al punto de ofrecer a Isaac, el Señor le dijo no, ya no lo tienes que hacer, y cuando él miró, vió al cordero en el salzar, porque al Dios que yo le sirvo provee lo que usted necesita.

Mi primer pastor era de Cuba, la esposa era de Costa Rica, ellos fundaron iglesias en Cuba, Costa Rica, Colombia, Panamá, New York, Boston, ya está con el Señor pero ese hombre fue un hombre de Dios, y el contaba que vivía en un lugar que era tan pobre, que los hermanos no podía traerle ofrendas, le traían ropa, cosas porque no tenían dinero, y él se sentaba con su esposa a la mesa todas las noches, y sus tres hijas comenzaban a leer la palabra, oraban, empezaban a cantar cánticos y de repente alguien llegaba a la puerta con una comida para todos, y nunca le faltaba comida. En una ocasión el se miró el zapato, y tenía un roto muy grande debajo del zapato, el único par de zapatos que tenía, y le dijo Señor como yo voy a predicar a tu pueblo de tu prosperidad, que Tú eres Jehová Ovajire, mira el roto de mi zapato. Bueno, se fué para el pueblo a hacer unas diligencias, allá en el pueblo estaba cruzando la calle, y había parado en el poste un hombre muy trajeado, un hombre parecido, europeo, y estaba parado ahí y el reverendo pasó y le dijo señor señor, venga aquí un momentito, le preguntó en que le puedo ayudar, y le dijo que talla de zapato es usted?, y le dijo mire yo soy de Italia, yo soy un vendedor aquí, terminé mi negocio, pero me quedan un par de zapatos que cuestan trescientos dólares, y no los quiero poner en el avión, aquí están para usted, y ese domingo cuando le predicó a su pueblo, pudo testificar que Dios no solamente dá, pero dá lo bueno, y predicó con su italiano, y mire, en 1950 cuando eso pasó, zapatos de trescientos dólares es como ponerte ahora Manolo, Couch, algo de miles, y los hermanos aumentaron su fé cuando vieron la mano del Señor, ustedes van a tener lo que necesitan, no se preocupen, la economía está mala, yo soy más grande que la economía, el trabajo está flojo yo puedo abrir puertas para el trabajo, las cosas están duras, pero yo soy más duro que las cosas duras, el vino rebozará, el vino representa gozo.

Hay un gozo en nuestro ser, que no importa lo que venga, tenemos la esperanza que el Señor nos va a socorrer, ese gozo Dios nos lo dió y el mundo no nos lo puede quitar, ese gozo solamente lo deposita Dios, y como Dios lo deposita, él es el único que lo puede sacar, David dijo que en tu presencia hay plenitud y gozo, cuando David dijo eso, David estaba oyendo al enemigo al punto de caos, estaba en una crisis, pero cuando dijo estoy en tu presencia, siento un gozo que me hace cantar, me hace esperar, me hace pensar que Tú me vas a socorrer, que yo no estoy solo, que aunque mi madre mi padre me desamparen, y ese gozo nadie lo puede quitar, ese gozo Dios lo pone y Dios lo aumenta, y dijo van a tener suficiente gozo que cuando vean un tornado pasar, van a levantar las voces y van a dar gracias a Dios, Pablo y Sila estaban en una cárcel, pero a media noche el gozo del Señor los conmovió a cantar, no se sentaron a decir ay pobrecitos, yo sé que los puertoriqueños dicen ay bendito, lo de bendito fuera, ellos no dijeron ay bendito, ellos dijeron le servimos a un Cristo de poder, en quien hemos creído, sabemos que Dios nos puede socorrer, Dios es nuestro amparo y nuestra fortaleza, nuestro pronto auxilio en la tribulación, y aunque se traspasen los montes a la mar, de todos modos vamos a cantar, y cuando comenzar a cantar se estremeció todo en ese lugar, que hasta el carcelero tuvo que hacer algo para ser salvo porque esto está bueno, porque si es goya tiene que ser bueno.

Perdonen no pude resistir, pero como yo me vuelvo pal Bronx esta noche se quedan con el pastor, también dice que los voy a llenar, les va a rebozar el aceite, la unción, el gozo, el salmista dijo en el 92 Tú aumentarás mi fuerza como el búfalo, y seré ungido con aceite fresco, y sabe que cuanto más débil uno se siente, Pablo dijo cuanto más débil soy, me siento más fuerte, porque ya cuando siento que en mi humanidad, mi capacidad física ya yo no puedo más, entonces el Señor ahí se mete y me levanta y me enseña quien es Él, entonces Pablo dijo si es así, me glorío en mis problemas, me glorío en mis tribulaciones, me glorío en esta enfermedad, porque yo sé que cuando estoy débil, entonces voy a estar fuerte, porque el poder de Cristo se perfecciona en la debilidad, en otras palabras, el poder de Cristo se derrama cuando hay necesidades, mientras las cosas están bien pues happy dory sigues adelante, pero cuando las cosas están duras, el Señor se presenta como gigante, yo no sé ustedes pero yo le sirvo a un Señor grande y poderoso.

Cuando era chiquita tenía un tío que tenía un carro grandísimo, un Cadillac, que tenía hasta allá, ahí estaban Santa Teresa, Santo Tomás, bueno estaban todos los santos con la calesita, hasta un Cristo había en el medio, yo no le sirvo, yo le sirvo a un Cristo majestuoso, yo le sirvo a un Cristo que es más grande que un carro, yo le sirvo a un Cristo de poder y majestad, que cuando Dios habla Dios cumple, Dios dice voy a levantar a mi pueblo, voy a tocar la trompeta del cielo que realmente es el zofar, cuando tocaban para reunir al pueblo, para hacer anuncios, para dar dirección, o para que se prepararan para la guerra, y el Señor está tocando la trompeta en Sión para que nos preparemos para la guerra que tenemos, estamos en guerra, y yo no estoy hablando de Irak, ni Afganistán, ni Yemen, yo estoy hablando de la guerra en que estamos, el diablo no quiere que ni usted ni yo vivamos, ni que le estemos sirviendo al Señor, pero como el Señor tiene el poder de manternenos, dice los voy a llenar de tal manera, les voy a enviar mi presencia, esa lluvia tardía, que se van a mantener fuertes en Cristo Jesús, y los voy a bendecir. Y también dice algo aquí que me fascina, y restituiré los años que comió la oruga, el saltón, el revoltón y la langosta. Que es esto, y por supuesto los teólogos tienen cuanta opinión, ahí habían insectos literalmente que dañaban la cosecha, que se comían todo y dañaban todo lo que había en el pueblo, algunos dicen no no eran insectos, era quizás un solo insecto, a distintas etapas de su desarrollo, era oruga, se convertía en saltón, se convertía en revoltón, terminaba siendo langosta, esa es una opinión, la segunda opinión es, esos representan países que le hicieron daño a Israel, Babilonia, Grecia, Persia, Roma, países que vinieron y trajeron destrucción. Pero hay otro grupo que viene y dice no, esos representan invasiones espirituales que van a atacar al pueblo los últimos días pero Dios va a restituir lo que esas entidades espirituales van a tratar de robarle. Y si usted mira la oruga, la oruga es babosa, pegajosa, no quiere soltar lo que agarra. Y hay veces mis hermanos, que hay ciertas influencias, como es, demonic, eso mismo, que se le pega a uno, hay ciertos demonios que se le pegan a uno, no podemos ser poseídos, pero podemos ser oprimidos de tal manera que la carga es como si estuviéramos poseídos.

Y hay ciertos demonios que se le quieren pegar a uno, y no lo quieren soltar. Hay ciertos demonios que se han metido en nuestra familia, hay demonios generacionales, no sabemos lo que nuestros antepasados fueron, en que volvieron, ni en qué lugares espirituales estuvieron, hay ciertos demonios que se le pegan a las familias, que siguen de generación en generación, su bisabuelo fué alcohólico, su abuelo fué alcohólico, pero Jesús dijo yo voy a restituir cualquier cosa que el diablo le quiso arrebatar, por eso ahurita me encantó la canción arrebatar, take it back by force, esto es Señor en el nombre de Cristo Jesús, esta maldición se va a acabar aquí hoy, mis hijos no van a ser alcohólicos, mis hijos no van a ser adictos a drogas, mi esposo no me va a divorciar, en esta familia no va a haber adulterio, en esta casa no va a haber hechicería, en esta casa solo va a haber unidad, y tenemos que decirle a la oruga fuera, de aquí ya tú no tienes más que hacer.

El segundo insecto dice el saltón, sabes lo que hace el saltón, salta por encima y agarra las cosas primero, y si ustedes leen en Daniel, Daniel oró y el Señor le habló, y el ángel le dijo mira tan pronto oraste, el Señor te envió la respuesta, peró se saltó un demonio antes que tú, y lo agarró y lo tiene detenido allá en los aires, y el ángel Gabriel que es un ángel mensajero, tuvo que buscar la ayuda del ángel Miguel que es un ángel guerrero, y ahora los dos hacemos guerra contra ese demonio y ahora tú vas a recibir la bendición, y como estamos en una guerra, tenemos que buscar la fuerza del Señor, hay unas fuerzas, hay veces que usted quiere pelear las cosas sola, no pelee sola, venga a la iglesia, busque los libros, busque al pastor, busque hermanos, cuando a mí me pasa algo créeme, yo busco a personas y encuentro, empieza la lista, hermana Rosa, que yo sé que oran, que saben interceder, yo no soy una long ranger.

Precisamente long ranger tenía un tonto, diga yo no soy tonto, porque en esta vida y en este camino no se puede caminar solo, somos llamados a ser un cuerpo, diga somos un cuerpo. Y aquí no hay cristianos, mi hermano me dice es un cristiano independiente, pero cuando le apreta el zapato llama a mi mamá, me llama a mí, llama a todo el mundo. Y yo le dijo a Dios tú le pediste, sí pero oren por mí, ah bueno, ok. Estamos aquí, los necesitamos, y hay ciertas entidades que quieren agarrar las bendiciones. También el revoltón es un insecto que se enreda en la viña para ahogar la viña, para quitar la vida. Yo sé que el hermano ahurita lo dijo, yo sé que el diablo viene para hurtar, matar, pero yo he venido para que tengan vida, y vida en abundancia, el Señor no quiere que estemos aquí solos, el mundo existe, nos dijo yo vine para que tengan vida, soy, eso quiere decir para que lleguen a la capacidad alta, para eso es que yo he venido, no para que se queden sentados, sino para que se muevan, para que vean, para que reciban, para que experimenten quien yo soy, lo que soy, y tenemos que caminar en la vida de Cristo, pero la última dice la langosta, y esto no es la langosta que sirven en Red Lobster, its not a lobster, esto es lo que llaman en español la langosta, y la langosta tiene el poder de cambiar su apariencia, entonces es bien engañosa, por eso Pablo le dijo a los Corintios mucho cuidado que Satanás se disfraze como un ángel de luz, y entonces como decía mi pastor cubano, no todo lo que brilla es oro puro.

Porque hay muchas cosas que aparentan ser muy bonitas, pero por dentro, porquería. Yo le contaba a mis hermanas ayer, a mí cuando el diablo se me presentó no se me presentó con los cuernos, con el tenedor, se me presentó como un subte de tres piezas, un bigote pero bien afilao, una voz bien profunda, "aleluya", no les voy a contar para qué, pero punto fué, que mi pastor que el Señor le daba el discernimiento me llamó a la oficina me dijo mira hija, te voy a decir una sola cosa, do your homework, haz la tarea, para que tú veas lo que hay ahí, y cuando hizo el homework encontró un chorro de hijos, de ex mujeres por allá, wow, pero así se presenta Satanás, como un ángel de luz, cuidado, pero el Señor dijo en esos días le voy a abrir los ojos a mi pueblo, el Señor dijo y en esos días, en esos tiempos voy a derramar mi Espíritu de tal manera, que mi pueblo va a volver a profetizar, va a volver a tener visiones, va a volver a tener sueños, ancianos, jóvenes, mujeres, cristianos viejos y cristianos jovencitos, veteranos y novatos, voy a derramar mi Espíritu de tal manera, voy a presentar esa lluvia tardía de tal manera, me voy a presentar en medio de mi pueblo de tal manera, que mi pueblo se va a levantar una vez más con el poder del Espíritu de Dios.

Hermanos yo no tengo nada contra alcohólicos anónimos, todas esas cosas son maravillosas, pero hay un Cristo de poder que puede libertar un alma en un segundo, el hombre que me ordenó a mí, era un judío nacido, se crió en la área del Bronx, todo judío bien ortodoxo, pero cuando era teenager, cogió malas amistades, terminó siendo un adicto a heroína por doce años, la familia por supuesto lo echaron de la casa, el vivió en el tren, el contaba que en 1960, no habían tantos desposeídos, era uno de los primeros en Nueva York, vivía adicto a drogas, después de unos años, un día estaba tan desesperado para recibir dinero para la droga, había una iglesia pentecostal, una iglesia chiquita, estaba abierta, la pastora le llamaban Mama Leo, quizá ustedes la conocen, el Señor a los diecinueve años le dijo vete para el Bronx que ahí te voy a usar con adictos y gente de la calle, ella estaba predicando, él entró y dijo deja a ver que cartera me voy a robar, para eso él entró para robar dinero para la droga, pero él cuenta, y contaba, ya está con el Señor, que él no sabe lo que le pasó que cuando él entro por la puerta, de repente él se encontró de rodillas en el altar, Mama leo bajó, y solamente le puso las manos así, él contó todo su testimonio todos los años, es éste, yo no sé si esa mujer oró en español o en lenguas, porque como él no hablaba español no entendía, dijo I dont know if you are praying in Spanish or in tongues, pero dijo que él supo, lo único que sabía es que cuando él se levantó de ese piso, estaba completamente libre de drogas, no necesitó ni siquiera un programa.

De ahí ella lo envió a un designed drugs program, después de tres años cuando regresó al Bronx comenzó la iglesia mía, eso es el poder que hay en Cristo Jesús, y por eso dijo yo voy a derramar mi Espíritu de tal manera, que cuando entren los impíos por la puerta, sin que nadie les hable ni les testifique, van a terminar en el altar, yo voy a presentarme de tal manera, voy a enviarles mi lluvia poderosa de tal manera, que cuando alguien llegue con un cancer, cuando los médicos le digan tiene tres meses para vivir, que sólo con pararse en mi presencia van a recibir la sanidad que necesitan, me voy a derramar de tal manera, que cuando los hijos estén descarriados, cuando no haya esperanza aparentemente, se presenten al hogar de Cristo Jesús, de esa manera el Señor dice, que se va a presentar en estos días. En el libro de Hechos, lo que se le llama el día de Pentecostés, capítulo 2 no?, cuando los espíritus estaban orando, se derramó el Espíritu, dice que eran como lenguas de fuego, empezaron a hablar lenguas, la gente miraba y decía estarán borrachos, y el apóstol Pedro dijo no, esta gente no está borracha, esta es la profecía del libro de Joel, que dice que en los últimos días derramará su Espíritu, y hombres profetizarán en lenguas, esto es el día de Pentecostés.

Y los teólogos dicen esa fue la lluvia temprana, ese fue el primer derramamiento que se cumplió en esos días, pero aqui dice y en esos días, y en aquéllos días, y en estos días, y en los últimos días, me voy a derramar de tal manera, que va a ser mayor que la lluvia temprana, va a ser la lluvia tardía, el poder de mi Espíritu, un río que va a fluir desde el frente para atrás, un río que se va a desatar desde el trono de Cristo Jesús, Ezequiel lo dijo en su libro yo ví que el agua fluía hacia afuera, y todo el que pasara donde quiera que pasa ese río vivirá, se sanará, se libertará, habrá esperanza, habrá gozo, habrá autoridad, habrá nueva vida en Cristo Jesús, y el Señor está diciendo en estos días, para estos días, en este momento, en este gran día de Pentecostés, mayor voy a hacer cosas maravillosas, y dijo y por eso, cuando estén en medio de mi pueblo y le diga aquí está el gran Yo Soy, a mí me encanta ese nombre, I am that I am, sabe por qué me gusta ese nombre, porque cuando Dios le dijo ese nombre a Moisés en Egipto, habían quinientos dioses, y Moisés le preguntó eres tú el dios quinientos uno?, y el Señor le dijo Moisés, vé y dile a faraón que yo soy mayor que los quinientos dioses todos juntos, porque si tengo que ser el Dios del río, soy el Dios del río, si tengo que ser el Dios de las ramas, yo soy el Dios de las ramas, si tengo que ser el Dios de la fertilidad, yo soy el Dios de la fertilidad, si tengo que ser el Dios del oro, yo soy el Dios del oro, en otras palabras, yo soy lo que soy, y yo hago lo que hago, y yo me muevo como me muevo, y yo digo lo que digo, y como yo no hay otro.

Es más, ni siquiera hay uno que se parezca a mí, me puedes comparar con otros dioses, no le dijo, no me compares con nadie, porque no hay nadie como yo, no hay nadie que haga lo que yo hago, no hay nadie que pueda mover las montañas como yo las muevo, no hay Dios tan grande como yo, y por eso dijo, mi pueblo nunca jamás será avergonzado, nunca jamás será avergonzado, si los vecinos se ríen, que se rían, si tu supervisor se ríe, que se ría, si tus amigos se ríen de ti, que se rían. Cuando yo le testificaba a las maestras, cuando yo trabajaba en educación, en muchas ocasiones me dijeron burra las maestras, hay tú eres una cristiana de esas evangélicas fanáticas, pero cuando los esposos eran infieles, a donde iban para oración, y cuando los hijos se ponían en drogas, a donde iban para oración, y cuando las hijas se les iban con los hijos, y salían embarazadas, a donde iban para oración.

Y por eso dice cuando yo me presente de tal manera, cuando yo los llene de tal manera que los voy a llenar, nunca jamás serán avergonzados. Yo no sé si les conté alguna vez, el esposo de mi hermana menor trabajaba para una compañía en Long Island, es un joven pero cristiano de esos puro, serio, ahí bien parado, y en el trabajo le hacían burla, le hacían chistes rojos, lo mortificaban, le decían cosas sucias, lo molestaban, pero Pier se mantenía firme, su cara en alto, mantenía su testimonio como un hombre cristiano, se cerró la compañía, todos se quedaron sin trabajo, oramos por él, le ayudamos con la hipoteca de la casa, bueno, pasó un tiempo pero él se mantuvo, yo sé que Dios me va a abrir la puerta para un trabajo, yo sé que Dios me va a suplir un trabajo, mandó como doscientos currículums, fué para muchas entrevistas, bueno, llegó el día que abrió una compañía nueva en ese lugar, él fué para una entrevista, el hombre le dijo wow, estoy muy impresionado con usted, mire lo que yo voy a hacer, le voy a aumentar el salario que le ofrecí por treinta mil dólares más, y otra cosa, lo voy a poner a usted como el manager de un grupo de hombres, y precisamente ya están aquí la mayoría que yo los entrevisté, y están aquí buscando, venga conmigo para que los conozca, y cuando entraron en el conference room, que él giró la mesa, ahí estaba su ex supervisor, ahí estaban sus ex compañeros, ahí estaban los que lo mortificaron, que usaron palabras sucias delante de él, y lo miraron con los ojos abiertos y le dijeron al jefe this is your new supervisor, y todos lo miraron a él, y él los miró, y él tiene un carácter muy serio, y él les dijo: God bless you everybody, el Señor los bendiga a todos, y todos tuvieron que bajar la vista, porque nunca jamás seremos avergonzados, porque Dios es un Dios de justicia.

Dios es un Dios de justicia, y cuando nos paramos en obediencia, cuando le somos fieles, cuando mantenemos nuestro testimonio en alto, no hay diablo que nos pueda tocar, no hay demonio, no hay oruga, no hay saltón, no hay revoltón, no hay langosta que nos pueda molestar, nos podrán picar un poquito, pero Dios dijo fuera, oruga fuera, saltón mueve la colita, revoltón fuera, a la langosta fuera, porque el Señor dijo yo voy a restituir lo que el diablo te robó, el diablo te quiso matar, te envió un tumor, Cristo tiene el poder de resolverlo, y dice sano serás, porque yo soy tu sanador, libre serás, porque yo soy tu libertador. Bendecido serás, porque yo soy Dios que prospera a su pueblo, y rebozará con aceite, con vino, rebozarán con bendiciones, y el gozo del Señor, nuestra fortaleza será. El gozo del Señor nuestra fortaleza será, y aunque venga tornado, aunque venga tsunami, aunque soplen los vientos que soplen, en Cristo Jesús yo me pararé, y en Él me sostendré.

Sabe que el Señor que le servimos es grande y poderoso, y le dice este Señor cierre la sombrilla, que ustedes están un poco secos, yo estoy seca, cierre la sombrilla, que voy a desatar mi presencia como nunca jamás lo había hecho, voy a desatar esa lluvia tardía, para que se preparen para lo que va a venir, y cuando venga ninguno se va a espantar, sino que se va a mantener en Cristo Jesús, amén?. Así que levántese donde esté, yo sé que estamos un poco tarde, pero perdón, es que en la presencia del Señor, está aquí, no la queremos desperdiciar, levante los brazos, si usted está buscando sanidad, el Señor dice yo soy el sanador, si necesita liberación dice yo soy el libertador, si necesitan finanzas Él dice yo soy el Dios que prospero, si está en una prueba Él es el Dios de justicia, y el día que el Señor diga nunca jamás vas a ser avergonzado porque el Señor será tu socorro, tu apoyo, tu ayuda, tu momento puro y precioso, el Señor se está moviendo, agárralo, arrebátalo, en inglés me gusta porque dice take it by force, aguántalo, arrebátalo, y no lo sueltes por nada ni nadie.

Hay bendiciones con tu nombre, no dejes que un saltón te lo robe, no dejes que la oruga se te pegue, despójate, la palabra dice despójese de todo pecado, todo lo que te asedia, para que seas lo que Cristo quiere que tú seas. Mire levante las manos, mientras más usted las levante, más se va a mojar usted en este día, mójese, empápese, llénese de la presencia, que la guerra es dura, pero le servimos a un guerrero que tendrá la victoria, y al final de esto la victoria será nuestra, la batalla es fuerte pero tendremos la victoria, tendremos la victoria, porque hay poder en Cristo Jesús, alábelo alábelo que el Señor ofrece precioso, gracias.