20 de junio del 2011 - Por Miriam Carrasquillo
"...Ciertamente vengo en breve" (Apocalipsis 22:20)
He oído personas que con gran temor y confusión se preguntan qué es lo que está sucediendo en el mundo. Recientes desastres naturales, como terremotos, tsunamis, inundaciones, sequias, tornados - que pareciesen ser más frecuentes ahora que nunca; así como las diferentes epidemias, y enfermedades que afectan a gran parte de los seres humanos; también las guerras, armas nucleares, conflictos entre naciones... en fin, un sin número de acontecimiento tienen a gran parte de la humanidad atemorizada.
Lo cierto es que todas estas cosas ya habían sido anunciadas, y se veían venir. La Biblia es bien explicita acerca de las señales antes del fin, y nos ayuda a entender cuando serán estas cosas. En Mateo 24 el Señor nos previene, dándonos una lista de acontecimientos que deben suceder antes de su Segunda Venida. Muchos de estos resientes acontecimientos son el retrato mismo de Mateo 24. Solo basta mirar a nuestros alrededor, y nos daremos cuenta que estamos presenciando dichas señales.
Con esta exposición no es mi intención alarmarlos, sino mas bien animarlos a que escudriñemos los tiempo "Porque aun un poquito, y el que ha de venir vendrá, y no tardara" (Hebreo 10:37). Los versos 32-33 de Mateo 24 nos dice "De la higuera aprended la parábola: Cuando ya su rama esta tierna, y brotan las hojas, sabéis que el verano esta cerca. Así también vosotros, cuando veáis todas estas cosas, conoced que está cerca, a las puertas". El apóstol Pablo también nos dice que "Conociendo el tiempo, es ya hora de levantarnos del sueño; porque ahora está más cerca de nosotros nuestra salvación que cuando creímos" (Romanos 13:11).
El día del Señor se acerca, y los tiempos lo confirman. "El Señor no retarda su promesa, según algunos la tienen por tardanza, sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ningún perezca" (2 Pedro 3:9). "Por tanto, también vosotros estad preparados; porque el Hijo del Hombre vendrá a la hora que no pensáis (Mateo 24:44).
No sabemos cual nos sorprenderá primero, si la muerte o la venida del Señor, lo que si debemos saber a ciencia cierta es que estamos preparados para cuando nos toque partir, porque "del día y la hora nadie sabe... “(Mateo 24:36). Les insto a examinarnos, y renovarnos cada día, y si en algo nos encontramos faltos, pidámosle al Señor que en su infinita misericordia nos transforme, y nos prepare para el encuentro con El.
"Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestras mentes en Cristo Jesús." Filipenses 4:7