Rebeca - una mujer de gran integridad o una maquinadora y mentirosa?

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Quiero honrar a las madres de la congregación esta tarde. Como siempre hacemos con el día de las madres, usando la palabra del Señor como punto de partido y base, fundamento, para una meditación que nuestras madres que suscitan de nosotros y queremos bendecir. En estos tiempos me gusta meditar sobre algo, la familia, mujeres que la palabra de Dios registra, y hoy tenemos algo que cae muy, pero muy bien, muy apropiado, no hay que forzarlo ni siquiera.

El domingo pasado y el anterior a ese que prediqué, ustedes me escucharon hablar de dos personajes, Sansón y Esaú. Y hablamos acerca de la importancia de vivir a la altura de nuestro llamado y de la dotación que hemos recibido de parte de Dios.

Decíamos que Esaú y Sansón son dos personajes que a pesar de que tenían un gran llamado, una gran unción, un gran propósito que Dios tenía para ellos, no supieron vivir a la altura de su llamado. Y ustedes recordarán la historia triste de Esaú, que fue el último del cual hablamos, que menospreció, despreció la bendición de ser el primogénito y como que dio por sentado la primogenitura, y en un momento de necesidad meramente física despreció la primogenitura y la vendió por una comida, un plato de comida, no sabemos si eran lentejas, pero puede haber sido otra cosa, un sancocho si hubiera estado en el Caribe o unas pupusas bien hechas del Salvador o Guatemala, no sabemos.

Pero el caso es que este hombre tenía un hambre feroz, no apreció el privilegio tan grande de ser el hombre a través del cual corriera el linaje espiritual de su familia, y lo tiró por una necesidad inmediata, como podemos a veces nosotros hacer.

Pero lo interesante es que un hermano me decía después del sermón del domingo a las 9, pastor, yo creo que se le quedaron algunas cosas allí que usted quería decir y el tiempo lo traicionó. Por qué no nos da otro sermón sobre ese mismo tema y lo desarrolla un poco más. Y ¿Saben qué? El hermano tenía razón porque hoy en el día de las madres, que meditamos a veces en mujeres de Dios y temas de ese tipo, hay un personaje que juega un papel clave en ese drama de Esaú y Jacob, que muchas veces como que no lo enfocamos directamente. Y se le puede extraer mucho provecho a nuestra hermana Rebeca, la mamá de Jacob y de Esaú, que juega un papel un poco siniestro en la historia de sus hijos, un poco compleja su intervención en la vida de su familia.

Rebeca aparece como una persona maquinadora, en un sentido, calculadora, que se aprovecha de una oportunidad para poner a su hijo favorito en el frente, y para quitarle el derecho a su primer hijo, Esaú.

Pero yo quisiera que me acompañaran en un poquito de exploración de este personaje, esta mujer tan interesante. Yo creo que le podemos sacar mucho provecho espiritual y quizás hasta restaurar un poquito la imagen de la pobre Rebeca que siempre ha aparecido como una mujer meramente maquiavélica y favoritista, que yo creo que es mucho más complejo que eso.

Entonces vemos primeramente esto, Génesis 26 y 27, donde se registra el drama de Jacob y Esaú, no es solamente la historia de Isaac ty sus dos hijos, sino que también es la historia de una mujer muy fuerte, muy decidida, con un carácter muy claro y muy segura de lo que ella quería hacer y del rol que ella tenía que jugar en su familia. Yo podría decir que la Biblia de vez en cuando nos muestra a esta mujeres fascinantes, mujeres fuertes y decididas tales como Lea y Raquel, las hijas de Lot, Ruth, Abigail, Ester, mujeres que violan esta imagen de la mujer oprimida, reprimida, abusada, metida siempre en el closet, que a veces nosotros tenemos la idea en el Antiguo Testamento.

Estas mujeres sabían lo que querían y muchas veces les pasaron por millas a sus esposos. Piense en Abigail, por ejemplo, cuando le salva la vida a su familia y a su mismo esposo necio, haciendo una intervención importante en la vida de su familia.

Piensa en Raab que cuando ve que viene la destrucción para las tribus canaanitas, se anticipa y hace un trato con los judíos que van a invadir y salva su propia vida y la vida de toda su familia, como una buena negociante y hace pacto con los israelitas.

Estas mujeres son dignas de respeto y de admiración. Y me hace entender claramente que Dios no tiene favoritos. Yo creo que en la Escritura vemos tanto grandes mujeres de Dios como grandes hombres de Dios. Quizás bregando en contextos muy problemáticos y muy difíciles sociales, pero vemos que Dios dota y bendice, y respalda y usa al corazón que se presta y que se pone a su disposición, sea hombre, joven, anciano, mujer, lo que sea. Y estas mujeres siempre me han fascinado por su fortaleza y su carácter en medio de situaciones difíciles, que querían como oprimirlas, pero ellas siempre salen adelante.

Estas mujeres eran verdaderas líderes, aunque se movían en una cultura que aparentemente no les reconocía muchos derechos. Pero aprendieron a hacer valer sus derechos en otras maneras. Y nosotros aprendemos de este relato de Esaú y de Jacob, muchas lecciones espirituales sobre la dinámica familiar. Eso es lo que yo quiero, sacarle provecho a la dinámica familiar que vemos implícitamente registrada en este pasaje.

La forma misteriosa inclusive, y compleja en que Dios se mueve en los procesos humanos. Hay muchas cosas que uno se pregunta, bueno, cuál es la opinión de Dios, opinión o dictado, o juicio preciso de Dios con respecto a la conducta de Rebeca o de Isaac? Cuál hubiera sido el fallo judicial que Dios diera ante la conducta de esta mujer? Dios se mueve en formas muy complejas, vamos a verlo. Se mueve a veces a través del pecado de los hombres, pero él siempre está avanzando sus propósitos.

Este relato es típico de los relatos de Génesis. Yo digo que no hay que irse a las novelas de nuestro tiempo o a los reality shows de Estados Unidos, para encontrar complejidad humana y una riqueza literaria narrativa, y un drama tremendo como lo encontramos en los personajes, sobretodo del libro de Génesis.

Este pasaje en particular de Rebeca, Esaú, Jacob, Isaac, para mí es uno de los relatos muy representativos de la Biblia porque vemos una cantidad de problemas teológicos, humanos, literarios, filosóficos, éticos que están allí retratados y la verdad es que no se nos da una respuesta tajante, clara y sencilla. Salimos de aquí con muchas dudas. Quién procedió bien, quién procedió mal? Dónde está el mal, dónde está el bien? Cuánto tenía Dios que ver con esto y cuánto tenía que ver simplemente la carnalidad humana? Todo esto está aquí en una manera muy compleja.

Se presta a muchas diferentes interpretaciones. Y eso es algo que a mí me impresiona de la Biblia, sobretodo de los relatos del Antiguo Testamento. Hay mucha complejidad literaria en estos relatos. No todo es blanco o negro. Hay mucho gris, como todo gran texto literario.

En mis estudios de literatura siempre se me enseñó que los grandes textos, los grandes personajes de la literatura son personajes ambiguos, difíciles de ubicar, tienen el mal y el bien conviviendo dentro de ellos. Aman a Dios o aman el bien pero también hacen cosas malas. A veces son malos pero también aman a su familia, aman una esposa, un hijo, nadie es totalmente demoníaco o totalmente bueno.

Piensen en David, por ejemplo, hombre que ama a Dios terriblemente, está dispuesto a arriesgar su vida muchas veces pero también comete atrocidades increíbles que se acarrearon el juicio de Dios durante generaciones. Ustedes recuerdan que el libro que yo escribí sobre Josafat, ‘Pies de barro’, trata mucho acerca de la ambigüedad moral de los seres humanos y que vemos en la Biblia. El mismo Josafat, un hombre apasionado por Dios, cometió serios errores, y yo siempre he dicho que en esa zona de ambigüedad, de indecisión, indefinición, hay mucha riqueza para nuestra vida.

Y la Biblia se especializa en eso, se especializa en presentarnos seres humanos de carne y hueso. No cien por ciento buenos y cien por ciento malos. Y eso es una de las cosas que a mí me convence de que la Biblia es un libro histórico, es un libro digno de confianza. Porque no está allí para retratar a personas artificialmente ornamentadas e higienizadas, nos presenta el mal olor de su humanidad y nos presenta también lo sublime de su lealtad para Dios y su nobleza de espíritu. Y en esa complejidad se nos invita a entrar y a sacar lo bueno y a aprender de lo malo.

La Biblia no le interesa presentar santos de yeso, sino hombres y mujeres de carne y hueso, con sangre corriéndole por las venas, y Dios tratando con ellos y avanzando sus propósitos, como ustedes y yo, no se ofendas, porque así somos nosotros también, ¿verdad que sí?

Sabemos, amamos a Dios pero estamos en lucha con nosotros mismos. Y este pasaje literario y bíblico nos enseña mucho acerca de esto. Nos registra una Rebeca y un Jacob sobretodo, que son difíciles de ubicar. Eran malignos o eran gente que amaba a Dios? La misma Rebeca, por ejemplo, y eso es importante que usted aprende de que muchas veces aunque la Biblia no le de un dictado final sobre un tema, o un personaje, el hecho de que usted tenga que bregar con esa realidad compleja, lo va a ejercitar a usted con sus músculos éticos y morales y espirituales.

Al usted tener que hacerse esas preguntas solamente ya lo va a ayudar a usted a pensar en una manera más compleja de la vida, aunque no tenga una respuesta. Por ejemplo, Rebeca, es una mujer obstinada y parcializada con su hijo Jacob como madre? O se trata de una mujer de integridad que está obedeciendo a la voz de Dios, que años antes mientras sus hijos estaban en su vientre le había dicho, cuál iba a ser el destino de cada uno de sus dos hijos, espiritualmente hablando? Ejecutó ella simplemente la voluntad de Dios? Porque Dios le dijo, en tu vientre hay dos naciones, en tu vientre hay dos hombres que están en lucha uno con el otro y cuando ellos salgan a la vida uno de ellos, el menor, no el mayor, sino el menor va a servir a su hermano mayor y llegará un día en que el hermano mayor se va a librar del dominio de su hermano menor, pero mientras tanto él va a servir, él va a ser el principal en el hogar.

Eso lo recibió ella por medio de una palabra profética, que ustedes recordarán Dios le dio cuando ella fue al templo para preguntarle a Dios por qué esta angustia que yo siento en mi vientre, estos dos niños míos están peleando uno con el otro? Y Dios le dio una palabra clara de qué era lo que estaba pasando espiritualmente dentro de ella.

Entonces, qué estaba haciendo Rebeca cuando pelean por su hijo Jacob, está ella simplemente obedeciendo a una voz espiritual y está ella simplemente diciendo, ¿Saben qué? Dios dijo que era Jacob a través del cual debía correr la primogenitura. Y yo no vea que mi hijo Esaú tenga dotaciones de hombre de Dios, yo lo amo pero la verdad es que él nació para ser un cazador y para ser un hombre de acción. Y no necesariamente ha vivido según el llamado que presupondría o la vida que presupondría su llamado, su primogenitura.

Entonces, estaba Rebeca en realidad siendo simplemente como la mano de Dios que ejecutara su intensión? Y en ese caso entonces quizás veríamos a Rebeca como una mujer de gran integridad, en vez de ser una maquinadora y una mentirosa.

Pero yo no estoy seguro acerca de ello ni usted tampoco. Así que podemos irnos a nuestras casas discrepando. Si usted cree que ella es una villana, amén. Pero no me la crucifique tampoco porque yo creo que hay cosas buenas en ella y personalmente yo pienso que esta mujer, como madre, que los había tenido adentro, tenía una intuición muy especial con respecto a constitución espiritual de sus dos hijos.

Y como pasa muchas veces en el Antiguo Testamento y en la Escritura que las mujeres son más sensitivas a las intenciones espirituales de Dios y es posible que esta mujer estaba más bien como ejecutando el dictamen divino, a diferencia de su esposo que estaba simplemente obedeciendo a la convención social de que el mayor tenía que recibir la bendición y heredaba la doble porción y era la autoridad espiritual de la familia.

Pero no necesariamente Dios se mueve en lo convencional, sino que muchas veces Dios escoge lo no convencional. Y Dios pone a quien él le da la soberana gana en los lugares de autoridad espiritual. Porque Dios busca el corazón, Dios busca la dotación, Dios busca el amor, Dios busca la lealtad a su reino, Dios busca el aprecio por sus cosas y en este caso parece como que Jacob desde niño, es más, desde el vientre de su mamá, Jacob anhelaba y apreciaba lo que la primogenitura implicaba.

Mientras que Esaú era un hombre del vientre y del cuerpo, un hombre del campo, un hombre de acción y Jacob era un muchacho más apegado a su madre y a las cosas del espíritu yo creo. E instintivamente sabía que su familia había sido llamada a una misión universal, que a través de su familia corría la bendición para la humanidad, que a través de su linaje se formaría todo una nación que bendeciría al mundo espiritualmente y que había una promesa universal que corría a través del adn de su familia y él quería ser parte de ese milagro. Él quería tener lugar dentro del Reino de Dios y su sacerdocio.

Esaú ni siquiera se le ocurría que eso fuera importante. Y Dios vio eso. Y lo vio desde antes y determinó que ese que me honra debe ser el que lleve el derecho. Porque yo creo que Dios estaba también dándonos una lección universal, como yo decía el domingo pasado, que en Dios no es el dotado en el sentido del que tiene el primer lugar, el que ha ido al seminario, el que viene de una familia distinguida, la persona cuyo papá o abuelo era pastor distinguido. A Dios no le importa nada de eso. Dios va a la persona que está en el momento, en tu vida, quizás tu no vienes de un gran pasado familiar o lo que sea, pero si tu eres perfecto en tu corazón para con Dios, Dios quiere mostrar su favor para contigo.

Y si tu anhelas y estás clamando al Señor, Dios te va bendecir a ti y te va a usar aunque quizás otros debieran estar en frente de la línea. Porque Dios siempre ha usado a las personas así, las que aman, anhelan, braman, como dice el salmista, ‘como el siervo brama por la corriente de las aguas, así clama por ti, oh Dios, el alma mía. Mi alma tiene sed de Dios, del Dios vivo.’

Esa es la gente que Dios bendice. Y yo creo que Rebeca intuyó esto en sus dos hijos. Y como una fiera se lanzó a hacer la voluntad del Señor.

En ese sentido personalmente, yo creo que Rebeca fue más íntegra que Isaac. Al ir por encima de la ley biológica y obedecer a la ley espiritual de Dios que había establecido que sería Jacob el heredero de la primogenitura.

Y recuerde otra cosa que fue Esaú que vendió su primogenitura. Yo creo que el momento decisivo en la vida de Esaú no fue cuando su mamá tramó con Jacob para coger al pobre Isaac anciano y quizás un poquito senil, ciego, y meterle una zancadilla, y engañarlo poniéndole pieles de animal a los antebrazos lampiños de Jacob, y vistiéndolo con la vestidura de su hermano Esaú, que era una vestidura que olía como al olor de hombre, al sudor de hombre. Quizás la vestidura de Jacob olía a incienso y a perfumes delicados, porque era un muchachito delicado y nunca había estado en el campo, en el humo de la leña, en la intemperie sino que sus olores eran diferentes.

Entonces su mamá dice, no, vístete con el vestido de Esaú para que cuando te huela, huela el hombre de Esaú. Y entonces así, traman y Jacob se acerca y trata de poner la voz más profunda, Papá, soy yo Esaú, y dice, pero hijo, eso no suena como la voz de mi hijo Esaú. No, soy yo, papá, sí. Y entonces le inventa y le dice una historia al pobre Isaac para que crea que es Esaú y entonces toma la promesa y la bendición.

Pero recuerde que años antes posiblemente ya Esaú en un momento decisivo hace un pacto con Jacob. Se está muriendo de hambre, viene de la cacería, viene a hacer ejercicios y Jacob le dice, hey, qué te parece? Vamos a hacer un trato. Dame tu la primogenitura y yo te dos este buen cocido que tengo aquí preparado. Y Esaú sin saber que en ese momento todos los ángeles del cielo y todos los demonios del infierno y Dios y Satanás están mirando a ver qué va a hacer él, él cree que es un momento como cualquier otro. Pero es un momento preñado de destino, como muchas veces nuestra vida pasa, que creemos que estamos viviendo un momento cotidiano y todo el universo está agazapado para ver qué vamos a hacer. Y quizás nos moriremos y nunca sabremos que ese momento fue un momento definitivo para toda la humanidad. Quién sabe cuánta gente se ha muerto y no sabe que ha jugado un papel terrible con respecto a la humanidad.

Y en ese momento Esaú, que no aprecia nada de lo espiritual, dice, mira, no te preocupes, está bien, dame la comida que eso de primogenitura son cuentos de viejas de todas maneras, así que dame la comida y toma mi primogenitura. Y Jacob le dice, no, espérate, júramelo. Porque este hombre era un negociante y era sabio y él sabía que juramentos ante Dios son serios y cuando se da una palabra, Dios está ahí mirando y él es testigo. Así que júramelo. Okay, está bien, te lo juro. Dame la comida. Y no sabía que ahí fue donde se definió el asunto. El trato estaba hecho, el contrato estaba firmado, la entrega se había dado. Lo que hacen Rebeca y Jacob después, es simplemente la realización y la confirmación y la ejecución de lo que ya se determinó en el ámbito espiritual judicial, cuando Esaú le entregó su derecho espiritual a su hermano.

Lo demás, para mí, es casi secundario, es simplemente teatro, porque ya la decisión había sido hecha, no por Jacob ni por Rebeca, sino por el mismo Esaú. Lo que Dios nos hace responsable. Dios es un Dios de pacto.

Entonces, cuando llega ese momento en que Rebeca trama con el hijo para que se vista como Esaú y hable como Esaú, y le robe la bendición a Esaú, ya todo está decidido. Y yo creo entonces que Rebeca probablemente era un personaje muy ambiguo, no hizo las cosas, es cierto, de la manera más elegante, y nosotros debemos aprender algo también.

Por eso es que le digo que la Escritura es muy complicada. Usted vea, no es que Dios está necesariamente respaldando y o avalando la manera, pero la verdad es que en el mundo, hermanos, y en la historia humana, pasan muchas cosas que no son elegantes o bonitas pero Dios se vale de ellas para avanzar sus propósitos.

Y yo he aprendido a través de mi vida, leyendo la Biblia, que Dios quiere que nosotros seamos tan complejos como la Biblia al analizar los eventos de la historia de la cultura, de nuestra vida familiar, en nuestras vidas, y que no seamos tan tajantes. Porque Dios usa a quien él quiere como él quiere. Yo pienso, por ejemplo, en el drama de los peregrinos. Yo creo que yo he dicho eso antes, la venida de este grupo desde Europa a Estados Unidos buscando libertad religiosa para adorar.

Y yo creo que el nacimiento de Estados Unidos, esta gran nación que ha bendecido la humanidad durante tantos años y que también ha sido un dolor en los huesos de muchas otras naciones, era de Dios. Esta nación nace sobre fundamentos espirituales poderosos, gente que amaba la Señor, pero que también le dieron una gran patada a los pobres indios que estaban aquí en Estados Unidos y los fueron arrojando y echando poco a poco y ellos poseyendo la tierra.

Porque ellos sentían que era como si los israelitas estuvieran entrando a Canaán y echando fuera a los paganos. Así es que los puritanos veían el drama de su venida. En realidad, legalmente ellos sacaron y, yo digo, que los primeros ilegales eran estos blancos que ahora nos dicen a nosotros que somos ilegales, sinceramente. Históricamente ellos empujaron a estas naciones y se valieron de ardides legalistas para decir que como ellos no habían creado una cultura compleja, entonces no tenían derecho legal. Pero lo tenían, estaban aquí primero.

Pero fíjense que aquí como que vemos a Dios complejamente moviéndose en el pecado de esta gente que después no quisiera ni siquiera enseñarle el Evangelio muchas veces a los indígenas para no tener que bregar entonces con hombres y mujeres cristianos. Fíjense cómo es la cosa terrible.

Y Dios creó de esto una gran nación que durante siglos temió a Dios pero ahora en este tiempo, yo creo, que esta nación se ha ido apartando más y más, tanto al nivel oficial como gubernamental, miren la decisión del Presidente Obama hace poco, su declaración de que él respalda y apoya el matrimonio homosexual, no pudo ocultarlo más y tuvo que hacerlo porque le forzaron la mano.

Yo creo que esta nación se va alejando más y más y aquí viene una partida de Latinoamericanos y africanos y haitianos de otros países y poco a poco van poseyendo la tierra. Hay 14, 12, millones de latinos y ahora estos blancos que le robaron la tierra a los indígenas ahora dicen que nosotros estamos robando la tierra a ellos. Yo no sé si Dios está moviéndose también en estos procesos para renovar la espiritualidad de esta nación, trayendo a hombres y mujeres que vienen de sus países, temerosos de Dios y que aman al Señor, muchos de ellos, y que están bendiciendo esta nación con sus oraciones y su temor de Dios o amor a la familia, sus sanos valores, aunque no somos perfectos.

Pero yo creo que también este proceso hay algo parecido. Dios usando, sí la ilegalidad y formas ilegítimas y no totalmente sacras para traer un proceso. Porque Dios usa a veces el pecado para renovar sus propósitos. Así que para mí, cuando yo veo eso, yo lo veo en esa forma compleja y eso me permite a mí bendecir lo que está pasando porque yo creo que a la larga los propósitos de Dios están siendo avanzados en formas muy complejas y difíciles de ubicar completamente.

Así que viva en paz, hermano, hermana, en su corazón. Pero lo que quiero decir es que estas son los tipos de reflexiones que la Biblia nos invita a hacer. Porque Rebeca está aquí , sí está siendo parcial, está jugando un papel ambiguo. Pero yo pienso personalmente que ella era más astuta y más sagaz espiritualmente que Isaac, que si lo dejan le hubiera entregado la primogenitura a un hombre que no la merecía. Porque es interesante que Esaú primero se casa y escoge a dos mujeres paganas que ya implica algo acerca de cómo Sansón también, de su bajo aprecio de los valores de su familia y de su vida espiritual.

Dice la Biblia que esas mujeres le fueron un asíos, fue como un aguijón, una llaga en el alma, porque eran mujeres irredentas, eran mujeres paganas y le causaron mucho dolor a los padres de Esaú. Y luego qué pasa con los descendientes de Esaú? Se convierte en la nación edomita. Edom que está en la Biblia, acérrimos enemigos de Israel, gente que se aprovechó con el paso de los siglos para perseguir a sus hermanos de sangre inclusive. Pero la descendencia de Esaú se desvió completamente de los caminos del Señor y se convirtió en un pueblo alejado de los caminos de Dios porque yo creo que tenían una adn, un código genético espiritual muy diferente al de Jacob. Y por eso la Escritura habla del Dios de Abraham, Isaac y Jacob, porque Dios hace las cosas de maneras muy raras en el mundo, hermanos.

Yo creo que Rebeca entendió esto. Este es el misterio de Rebeca. Sí, hizo las cosas un poco inapropiadas pero a la larga, yo creo que ella ejecutó el diseño de Dios porque eso era lo que Dios quería.

Entonces, este tipo de reflexiones nos ilustran cuán complejos son a veces los asuntos morales que registra la Escritura y la forma compleja en que Dios procede en la historia para llevar a cabo sus propósito sublimes que él tiene.

Voy a saltar mucho y déjenme ya concluir con un par de cosas para ustedes específicamente, sobre la dinámica familiar que yo veo registrada aquí. Y eso yo creo que nos puede ser de provecho a nivel, al ras del suelo. Una de las cosas que yo veo aquí, es que esta historia me invita a mí a reflexionar en el hecho de que Dios da sus dones a quien él quiere, y no necesariamente al que tiene el derecho biológico. Que Dios mira la calidad del corazón, la contextura espiritual del individuo y no necesariamente a la persona que llegó primero a la línea.

Número dos, yo creo que también esto me enseña a mí que hay que evitar en la dinámica familiar, la parcialidad y el favoritismo. Yo no estoy seguro, de nuevo, si Rebeca defendió a Jacob por mera preferencia humana, de madre que se parcializó con un hijo, o si lo hizo como yo decía, por razones espirituales sublimes.

Pero, de todas maneras, el texto cuando yo lo examiné y reflexioné sobre él, me invitó de momento a meditar en eso, porque hay allí esa problematicidad del favoritismo y fuera lo que fuera el texto está allí y nos recuerda de eso y es que como que nos dice, ¿Saben qué? Aunque no puedas determinar completamente, pero piensa en eso, lo importante en que evitemos en la dinámica familiar el favoritismo y la parcialidad.

Si tu tienes hijos, asegúrate de que tu distribuyas tu amor equitativamente entre ellos. No importa cómo se comporten, no importa que uno haya a la universidad y sacado el doctorado y el otro haya sido un cabeza loca, ámalos a los dos. Y exprésales tu amor en todo lo posible, evita el expresar favoritismo y trátalos con igualdad y con amor, aunque uno sea el que te rinde más provecho y te haga orgulloso de sus logros grandes y de las medallas que tiene de jugar fútbol y esto y lo otro. No, bendícelos a ambos y traten a sus hijos, hermanos, equitativamente porque cuando los padres se parcializan con los hijos y les dan señales de que tu me rindes más como a Isaac le encantaba la cacería y la comida que le traía su hijo de afuera. Aunque te rinden el provecho que te rindan, ámalos porque Dios ama a sus hijos igualmente, aunque le causan dolores de cabeza, pero él hace salir su sol, dice, sobre justos e injustos. Él da su lluvia sobre los malos y sobre los buenos.

Ama a tus hijos con igualdad de corazón y trata de que ellos siempre vean el amor de un padre, una madre que se distribuye equitativamente, porque cuando no hay esa igualdad de trato, eso crea unas heridas terribles en los hijos, unas deformaciones, unos resentimientos, unos complejos de inferioridad que los siguen todos los días de su vida. Siempre trata de identificar si en tus hijos hay ese cuidado, y tu puedes darte cuenta porque muchas veces los muchachos te dan señales de inseguridad. Cuando tu abrazas al otro, tu lo miras al otro enseguida mirando a ver si tu lo vas a abrazar a él de igual manera o no. Observa esas señales y asegúrate de que tu siempre tengas igualdad en el trato para con tus hijos.

Eso es importante. Yo no sé dónde caen Isaac y Rebeca totalmente pero el texto nos invita a ser sobrios con respecto a eso. Entonces, otra cosa, tenemos que permanecer fieles a los principios de la Escritura por encima de el amor, fíjense lo que acabo de decir, amemos nuestros hijos con igualdad, pero también tenemos que amar la Escritura más que a nuestros hijos. Entienden lo que quiero decir?

En otras palabras, como padres el guía de la forma en que nosotros educamos a nuestros hijos es la palabra de Dios. Si yo tengo que confrontar a mi hijo favorito, aunque lo ame desesperadamente porque la palabra de Dios me obliga a confrontarlo, yo lo voy a hacer. Hoy en día yo veo tantos padres, por ejemplo, cuyos hijos han adoptado un estilo de vida no adecuado sexualmente, y veo que muchos de ellos dicen, ‘bueno, es mi hijo y yo lo amo, y él está luchando con una situación y yo lo tengo que respaldar sea lo que sea.’ Yo creo que debemos respaldar a nuestros hijos pero no debemos respaldar su pecado. Tu le tienes que decir a tu hijo, -‘¿Sabes qué, hijo? Yo te amo, te amaré hasta la muerte, cuenta conmigo, pero tu estilo de vida yo no lo acepto, y yo no voy a cambiar los valores del Evangelio y de la palabra de Dios por mi amor por ti.’

Usted entiende? Y en eso, hermanos, hay salud. Cuando los padres le decimos a nuestros hijos, sabes qué? Yo te amo hasta la muerte pero yo amo a Dios y la palabra de Dios más que a ti. Eso es una bendición para nuestros hijos. Ame la palabra, use la palabra siempre, porque aquí lo que yo veo es esto, que Rebeca entiende el dictado de Dios para sus hijos, ella ve que Esaú no es un hombre adecuado para el alto propósito que Dios tiene para él, y ella yo creo que se fue por encima de eso, y dijo, sabes qué? Dios dijo que Jacob y a Jacob yo voy a respaldar.

Isaac no hace eso, sino que Isaac simplemente se deja llevar por los convencionalismos de la sociedad, el mayor es que debe recibir la bendición, pues vamos a bendecirlo sin darse cuenta, ni discernir que Dios tenía propósitos mucho más complejos y que había elementos espirituales mucho más profundos en juego entre sus dos hijos, y está dispuesto a ir por encima de los propósitos raros de Dios para respaldar un mero convencionalismo humano. Y yo creo que no, en la vida espiritual de las iglesias, por ejemplo, yo soy pastor, amo a mis hijos espirituales, mis hermanos espirituales, yo no me puedo parcializar con ningún hermano de la congregación simplemente porque yo lo ame, porque hable más o dé más dinero. No, en la vida de la iglesia y el Reino de Dios la familia es segundo, primero Dios, los principios.

Yo les he compartido a los hermanos el drama que hace poco he estado viendo, una iglesia de mucho renombre, muy conocida pero con dolor de mi alma y mucho temor y temblor digo, el pastor que ha sido pastor por muchos años, se ha parcializado con su familia, en una manera muy obvia, muy clara, y también con una persona, un hijo que nunca debió haber sido elegido por él como su sucesor, porque esa persona no tiene un llamado espiritual, pero como ama a su hijo, y hay tantos pastores hoy en día, que yo creo que eso es terrible, creemos que la iglesia es como una dinastía. Yo soy el pastor, tengo a mi hijo, y cuando yo me muera voy a poner a mi hijo para que sea el pastor. Un pastor no tiene derecho de hacer eso. La iglesia es del Reino de Dios y del pueblo de Dios, sinceramente.

Ahora, yo creo que si un hijo o una hija, tiene una dotación espiritual y la congregación la reconoce, y hay un proceso de reconocimiento qué bueno que la bendición siga corriendo de gente que ha crecido en la iglesia y que es bendecida por la iglesia. Amén. Pero sino, mire hermanos, en el Reino de Dios familia, amigos, intereses personales tienen que ser últimos con el propósito de Dios y los valores de la palabra de Dios. Eso tiene que ser primero, sea usted un feroz defensor de los propósitos de Dios. Cuando usted los discierna lánzate y si tiene que morir o pararse en frente al diablo y decir, por aquí tu no pasas, dígaselo. Cuéstele lo que le cueste y Dios le bendecirá y le respaldará por eso. Amén.

Así que ese es otro elemento bien importante. Tenemos que permanecer fieles a los principios de la Escritura por encima del amor y la lealtad a nuestros hijos o familiares o amigos. Otra cosa, un tercer principio, tenemos que promover la buena comunicación en la familia, inclusive la ventilación de los desacuerdos y el conflicto.

Porque yo creo que uno de los problemas en esta familia de Isaac y Rebeca es que usted no ve que hubo buena comunicación. En ningún momento vemos a Isaac y Rebeca sentándose para hablar acerca de sus diferencias, sus intuiciones, sus anhelos. No, cada uno está por su lado. Isaac con su hijo Esaú y Rebeca con su hijo Jacob. Cada uno maquinando para llegar a una terminación que sea cómoda para ellos.

Y yo me pregunto, si Rebeca le hubiera dicho a Isaac, ¿Sabes qué, Isaac? Yo veo que aquí hay que hacer una corrección porque nuestro hijo Esaú parece como que sería él el escogido pero tu sabes bien, mira cómo se comporta, mira el tipo de mujer que ha escogido como esposa, mira suy desapego a las cosas de Dios. Y qué te parece Jacob? Mira cómo él ama al Señor, mira cómo Dios lo está trabajando y dotando, mira su pasión para las cosas espirituales. No te parece que Jacob es más adecuado como poseedor de la primogenitura?

Yo creo que en la familia, sea lo que sea, yo creo que hay un lugar en esta interpretación para recordar que en el hogar tiene que haber ventilación, tiene que haber comunicación, no siempre vamos a estar de acuerdo papá y mamá. Y tenemos que evitar las familias donde el papá es el que manda porque él es la cabeza y lo que él dice es lo que se tiene que hacer. Y tiene que haber lugar para la ventilación de las diferencias de opinión incluyendo a los hijos también.

Yo creo que los hijos, aunque nos sea incómodo, a mí no me gusta que mis hijas me critiquen, yo creo que Meche es un poquito más tolerante que yo, tiene un carácter más suave, y yo como hombre, quizás no me gusta, pero he aprendido a escuchar, y aunque lo hago refunfuñando muchas veces, pero después me voy a mi cuarto y digo, ¿Saben qué? Tengo que aprender algo aquí de esto. Y a través de los años, Meche sabe porque hablamos acerca de esto, ha habido una pugna pero yo sé que a la larga yo tengo que hacer lo que Dios dice, y es que tengo que abrir un poco las válvulas de comunicación. Tiene que haber espacio, tiene que haber cuestionamiento, tiene que haber roce y forcejeo. Eso es parte de la educación moral de nuestros hijos.

Y yo creo que aquí en este caso yo no veo eso, no hay comunicación sino simplemente una maquinación, como pasa a veces en los matrimonios. Mamá se quiere salir con la suya, papá con la suya, y los hijos por allá. No hay integración de la vida familiar y eso es algo en lo cual tu tienes que ser proactivo con tu esposa, con tu esposo. Oblíguense a comunicar, oblíguense a hablar. No actúen simplemente instintivamente, ah, porque yo soy el que manda aquí, cómo te atreves? No, escuche y pregúntese si Dios no estará misteriosamente obrando a través de esa vocecita. Porque Dios habló a través de un asno, si tuvo que hacerlo con Balaán y puede hacerlo con cualquiera, y puede usar a un bebé inclusive para corregirte a ti. Mantente abierto.

En este caso yo creo que hay algo acerca de eso también. Yo creo que otra cosa, cuando no permitimos eso, en una familia que está herméticamente cerrado, donde no hay comunicación ni diálogo, ni negociación, ni proceso, lo que pasa es que esto da a lugar a familias neuróticas y disfuncionales y deformes, donde los hijos y las madres muchas veces, porque el problema muchas veces con el papá, perdónenme padres, esa es la realidad, muchas veces lo que pasa es que cuando un hijo se cría en un hogar donde no se la oportunidad para expresarse, para negociar, para aprender a ser hombre o mujer a veces cuestionando y haciéndolo inadecuadamente, pero cómo se aprende? Lo que pasa es que se crean hijos manipuladores y mentirosos y mujeres y madres y esposas también, manipuladoras y mentirosas. Porque es la única manera que los pobres se pueden defender.

Entonces, la originalidad y la creatividad en ellos encuentran formas encubiertas y secretas, pero también caricaturescas y siniestras de manifestar su energía. Y lo mejor es que esas energías se manifiesten dentro de la legitimidad que se le ofrece en le seno familiar para crear hombres y mujeres serios y entendidos y complejos moralmente, inteligentes, cultos, se requiere el forcejeo amoroso del hogar, un hogar donde haya espacio para que se den todos esos procesos y padres y madres que estén dispuestos a pagar el precio de sentirse incómodos y hasta resentidos muchas veces. Pero que sepan que esa es la dinámica humana, esa es la realidad y así tiene que ser si queremos crear hijos poderosos, porque la alternativa es un muchacho muy obediente pero carente de complejidad psicológica y ética.

Hay muchos niños que se portan a la perfección pero son un cero a la izquierda intelectualmente, académicamente, moralmente, porque todo es simplemente lo que dice papá y mamá. Pero sabe lo que pasa? Cuando se van al mundo y encuentran una muchachita por allí que los manipule y los tongonee no están preparados y se van al mundo y se vengan de toda la represión en un momento y le sacan jugo a la desobediencia, la inmoralidad inmediatamente. Y lo hacen con intereses.

Lo mejor es que tu controles ese proceso en el seno del hogar. Yo creo que el hogar de Esaú, Rebeca, Jacob e Isaac, era un hogar que no estaba funcionando, no había diálogo, no había ventilación de lo que esta mujer pensaba, lo que Isaac pensaba. No había enriquecimiento y estos muchachos crecían como dos plantas silvestres por allá. No hubo formación de la sensibilidad espiritual de Esaú, para prepararlo para su linaje y su destino.

Es decir, que todas esas cosas están aquí en juego. Yo espero que aprendamos un poquito de ello. Me voy a callar porque sino van a estar aquí toda la tarde.

Hermanos, este es un pasaje riquísimo que nos invita a ver el Dios misterioso, elusivo, complejo que nosotros tenemos. Y lo serio que es la vida espiritual. No subestimes la importancia de tu llamado, no subestimemos lo seria que es la vida y lo importante que es vivirla cada día pensando sobriamente en el lugar que tu ocupas. Quizás Esaú nunca pensó que 3500 años, quién sabe más, después estaríamos hablando acerca de él y que su historia sería increíblemente usada para más bien, para ilustraciones negativas de lo que un hombre no debe hacer. Pero es así.

Su drama ha informado a generaciones y el tuyo, tu tienes una gran nube de testigos alrededor de ti que tu tienes que vivir la vida con gran seriedad, tu tienes un llamado. Hay una importancia muy grande en tu vida y tu tienes que vivir la vida siempre pensando que te están observando, tus hijos te están observando, tus amigos, tu comunidad, tu iglesia, la gente que maneja contigo en la ruta 93 a las 4 de la tarde, y que tu tienes que vivir la vida seriamente. Tu eres un hombre, una mujer de Dios, una sacerdotisa, un rey, un pastor, una pastora, una consejera, y tu tienes que vivir muy seriamente delante de Dios, hacer decisiones pesadas, sólidas y pedirle a Dios que te dé sabiduría y que te ilumine.

No viva la vida conforme a las convenciones del mundo, sino vive, qué dice Dios, qué quiere Dios y cómo puedo yo ser un instrumento en este momento en mi vida para avanzar los intereses del reino. Lo que otros piensen de mí, lo que los superficiales espiritualmente quieran hacer, eso es asunto de ellos, yo voy a vivir conforme a los valores del Reino de Dios. Y voy a ser un instrumento en sus manos.

Que Dios me les bendiga, que su gracia sea con ustedes. Vamos a ponernos de pie. Tome un momentito para recibir esa palabra en su corazón, apriete hondo, no se vaya de aquí sin ponerle un punto final pero luego llévesela a su casa y siga meditando en ella y éntrela en lo hondo de su corazón.

Vamos a hacer una oración de entrega y de reconocimiento al Señor en su espíritu. Dios tiene grande cosas para nosotros en este tiempo. Pero requiere un pueblo que esté a la altura, que viva moralmente, que viva éticamente, que viva seriamente, que viva con temor y temblor santo, de que Dios nos ha entregado la primogenitura, Dios nos ha entregado grandes cosas, ha puesto grandes cosas en nuestras manos, el futuro de esta comunidad, ni usted ni yo nos lo imaginamos. El futuro de la iglesia de Jesucristo en los próximos décadas, si Cristo no viene antes, es increíblemente pesado y serio y se requiere hombres y mujeres, jóvenes, niños, ancianos, que caminen poseídos por ese sentido de sobrecogimiento, de reverencia.

Tu eres algo muy especial que Dios ha creado, tu eres una lanza en las manos del Señor. No vivas como un sinvergüenza, no vivas como un hijo de la calle, vive como un príncipe, una princesa, sin orgullo pero muy consciente de tu gran y terrible llamado que Dios ha puesto sobre tus manos. Vivimos tiempos preñados de intencionalidad en que Dios tiene grandes cosas que quiere hacer y necesita hombres y mujeres que sean como antenas que reciban sus mensajes, reciban sus energías, no desperdicies el llamado. No te pierdas en una espiritualidad convencional, religiosa, tibia, ordinaria, métete en las aguas oscuras, peligrosas, pero sublimes de la espiritualidad de Dios y de su palabra y vive ahí a ese nivel, un héroe, un aventurero, un soldado, un guerrero de Dios, una guerrera de Dios.

Yo bendigo tu vida y bendigo la vida de esta comunidad. Nuestras familias, declaro la gracia de Dios sobre esta iglesia, los que están aquí, los que estuvieron esta mañana, los que no vinieron, la comunidad hispana, norteamericana, asiática, afro americana, africana, todos estos grupos que Dios está ensamblando y trayendo a esta nación para que se cumpla su propósitos. Queremos ser parte del mover de Dios y pedimos que su palabra encarne hondo en nuestro corazón y nuestras vidas.

Padre, gracias, sácanos de aquí poseídos del sentido de tu presencia y tu compañía. Bendecimos a nuestras madres, estas mujeres nobles, madres solteras, madres con sus esposos en el hogar y pedimos que la gracia tuya sea con ellas. También las madres solteras, Padre, las que no tienen esposo, las que no tienen hijos, también bendícelas y que ellas se sientan totalmente apoyadas por ti y plenamente dotadas Señor de todo su carácter completo que ellas son en ti, Padre. Gracias Señor, gracias. Bendícenos en este día y entregamos nuestro tiempo a ti con un sentido grande privilegio de estar ante tu presencia, en el nombre de Jesús. Amén. Dios les bendiga mis hermanos, la gracia del Señor sea con ustedes.

Tu nunca fallas Señor y siempre tienes propósitos aunque no podamos entenderlos, siempre tu tienes propósitos, Señor. Vamos a declarar una vez más ese coro, vamos a decir que eres infinito Dios.

Vestíos de toda la armadura de Dios

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Es sorprendente cuando podemos estar leyendo constantemente la Palabra del Señor, y muchas veces podemos leer una cita y luego podemos volver a leerla, y luego la volvemos a leer, y nos vamos dando cuenta como el Señor va enriqueciendonos con una Palabra a cada uno de nosotros, probablemente la primera vez no entendemos ni papa como dicen algunos, que dirá aquí, qué significará esto, pero a medida que vamos entendiendo podemos estar seguros que el mensaje del Señor a nuestro espíritu va a estar garantizado para nuestro entendimiento. Así que no se desanime si usted lee la Palabra del Señor.

Y esto lo digo por qué, porque vamos a leer una porción bíblica que es muy conocida por todos nosotros, y muchas veces no le damos asunto, hasta cuando hay algo que está pasando a nuestro alrededor, y esta no es la excepción. Yo estoy leyendo esto porque han pasado algunas cosas en estos meses, no solo en mi vida ministerial si no en mi Iglesia, allá en la ciudad de Wolfang, y el Señor me ha refrescado con palabras simples, o con palabras que ya estaban muy leídas y que a veces uno no quiere leer porque cree que se está quedando en el pasado, y ahí me doy cuenta que el Señor nunca pasa, el cielo y la tierra pasarán pero mis Palabras nunca pasarán, ¿puede decirle a su hermano: la Palabra del Señor nunca pasan?.

Efesios capítulo 6 versículo 13, vamos a leer 11 primero, dice: "Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las acechanzas del diablo", vamos a saltar al versículo 13, "Por tanto tomad toda la armadura de Dios, para que podáis resistir en el día malo, y habiendo acabado todo estad firmes. Estad pues firmes, ceñidos vuestros lomos con la verdad, y vestidos con la coraza de justicia, calzados los pies del evangelio del apresto de la paz, sobre todo, tomad el escudo de la fé, con que podáis apagar todos los dardos de fuego del maligno, y tomad el yelmo de la salvación y la espada del Espíritu que es la Palabra de Dios, orando en todo tiempo con toda oración y súplica en el Espíritu, y velando en ello con toda perseverancia y súplica por todos los santos."

Cierre sus ojos un momento. Gracias Señor, gracias Espíritu Santo, por la oportunidad que nos das de poder refrescar nuestro espíritu, nuestro corazón, nuestra vida con tu Palabra. Señor, exhortanos, consuélanos, redarguyenos, repréndenos, Señor, no sé cuál es la función que va a cumplir Tu Palabra en muchas de nuestras vidas, pero queremos abrir nuestros corazones, queremos abrir nuestras mentes, queremos que Tu Espíritu Santo haga algo especial y poderoso en nosotros, gracias Señor Jesús, amén, amén.

Es interesante como esta porción de la Palabra demanda acciones. El actuar es muy importante en la vida del hijo de Dios. El permanecer en acción constante en la vida espiritual es una de las claves que el cristiano necesita para poder avanzar, o vencer, o salir de áreas de su vida que probablemente no son muy buenas. Cuando el cristiano entiende que la mentalidad es actuar significa aprender a accionar las armas que el Señor nos ha dado para vencer a nuestro principal enemigo el diablo, no podemos vencer a nuestro enemigo si nos quedamos en una posición quieta, cómoda, que de alguna manera no nos trae problemas ni para allá ni para este otro lado, algunos prefieren quedarse como observadores, pero la Palabra del Señor es acción, la Palabra del Señor trae transformación, la Palabra del Señor trae a nuestra vida un concepto de ir más allá de lo que hasta ahora nosotros podemos ir.

Hay algunas recomendaciones. Dice que primero debemos tomar la armadura de Dios. Hay una acción constante. Yo no sé qué tiene usted en el armario espiritual de su vida, yo no sé si usted en su vida tiene la armadura de Dios allí sin ser usada lista para ser usada en momentos cuando el diablo quiere atacar su vida. Yo no sé si usted se ha fijado si la armadura está en buenas condiciones o si está oxidada ya, o si suena, no le ha echado este aceite para que las clavijas puedan funcionar y moverse bien, con el tiempo los cristianos dejamos guardadita la armadura.

Decimos si mantenemos paz incluímos hasta al diablo para mantener paz, vamos a tener paz con todos hasta con el diablo, no vamos a necesitar la armadura. Muchos de nosotros nos hemos descuidado a veces en áreas de nuestra vida, en partes de nuestra vida, ¿sabes por qué?, porque hemos considerado que el enemigo mientras más indiferencia tengamos con él, él no nos va a tomar en cuenta. Yo les voy a decir algo, en Juan capítulo 10 versículo 10, hay un objetivo claro que él tiene para su vida. A él no le importa si usted está pendiente de él, o si lo ignora.

¿Alguien ha ignorado a alguien alguna vez, o se ha sentido ignorado?. Sí, y no es fácil, eso fue como una raíz de amargura, ese amén. Pero cuando nosotros pensamos que el enemigo va a actuar igual que cuando nosotros ignoramos a alguien, dice que el ladrón vino ¿para qué?, Juan capítulo 10 versículo 10, para robar, para matar y para destruir, ¿a qué ladrón se refiere en esa escritura, a quién?, al diablo, a Satanás, o sea él tiene un objetivo claro, él no va a dar pie atrás en eso, él está dispuesto a robarle su bendición, a matarle su fé y a destruir su vida, pero Yo he venido dice el Señor, para que tengan vida. ¿Cuántos tienen vida aquí, cuántos tienen vida aquí, pero además cuántos tienen vida abundante aquí?. Puede decir gloria a Dios, están permitidos los gloria a Dios.

Primera de Pedro capítulo 5 versículo 8, dice: "Sed sobrios y velad", yo le estoy dando algunos versículos como para que usted se fije si el enemigo lo va a tomar en cuenta o no si lo ignora, dice: "Sed sobrios y velad, porque vuestro adversario como león rugiente anda buscando alrededor a quién devorar." ¿Y sabes cuál es el plato favorito del diablo?, los cristianos. Un cristiano con papas fritas, para los que no creen en las papas fritas, bueno, un cristiano con ensalada o con verdura cocida, no sé donde va a estar, en qué parte del plato va a estar, pero tenemos que evitar eso, tenemos que evitar cruzarnos con este león rugiente. Dice que cuando un león ya comió usted puede acercarse a una cierta distancia, no le va a hacer nada, ya está satisfecho.

De todas maneras yo tomo mis precauciones, yo me acerco siempre y cuando haya una reja entre medio, aunque haya comido, yo no creo que fuera un zafari porque me da lo mismo que hayan comido los leones, yo no me voy a arriesgar. Aún así de este enemigo que la Biblia nos habla como león rugiente, aunque coma un par de cristianos en un minuto tiene hambre y busca el otro, ¿y estamos preparados para enfrentar a este león rugiente devorador?. Nuestra vida está siendo moldeada, yo me alegré cuando el Pastor habló sobre los que se iban a graduar de la escuela de discipulado, eso es el comienzo de vestirse de la armadura de Dios, cuando conocemos la Palabra del Señor, el profeta Oseas dice que mi pueblo fue destruído porque le faltó conocimiento, cuando nosotros conocemos la Palabra del Señor, el diablo no nos puede destruir, cuando nosotros no ignoramos la Palabra del Señor, entonces comenzamos a conocer las estrategias del diablo que él ha propuesto para destruirnos.

Yo le voy a decir una cosa, bueno le voy a decir varias esta noche. Pero sabe, nosotros no nos creamos super espirituales aún así. Sabe, yo veo el ejemplo cuando Jesús tomó sus días de ayuno, aún así ni respeto tuvo el enemigo, entonces ¿qué nos quedará a nosotros?, si él fue capaz de tentar al Señor, él va a estar atento a que cuando nos descuidemos nos va a devorar. Así que estamos aquí para estar preparados, y entender el rigor de la dureza de la lucha cuando todo acaba, dice el versículo, cuando todo acabe además estad firmes, me encanta el versículo 13: "Y habiendo acabado todo estad firmes." Muchos de nosotros cuando ganamos una lucha espiritual nos relajamos, ya ganamos esa pelea, unas vacaciones, nos vamos a descuidar, nos vamos a sacar la armadura, nos vamos a sacar el casco, la espada, vamos a dejar de leer la Palabra del Señor, vamos a soltarnos el cinturón de la verdad y vamos a ir caminando, porque ya vencimos, el diablo tiene como para un par de meses quieto. Y dice "Y habiendo acabado todo estad firmes" ¿qué quiere decir?. Continuemos observando, continuemos siendo precavidos, continuemos disfrutando de la victoria en el Señor pero los enemigos no van a descansar porque quieren vernos destruidos. Así que quiero invitarle a asumir una actitud de hombre, mujer de Dios, que pueda sacar del closet la armadura adecuada.

Ahora, no todas las armaduras glorifican a Dios, debemos asegurarnos que la armadura que nos vamos a poner es la que Dios desea que usemos, hay algunos que usan la armadura de la religiosidad, Señor, yo no sólo voy los miércoles y domingos, además voy los viernes, además voy los lunes, la armadura de la religiosidad no es una armadura correcta. Señor yo ofrendo, yo diezmo, participo en las células, pero no dió gracias ni por la hamburguesa McDonald que se comió. No estuvo apercibido en el momento en que el Espíritu le pidió que estuviera atento. La armadura religiosa no es la armadura que agrada a Dios, la armadura de lo intelectual, hay algunos de nosotros que nos sabemos la Biblia completa, es más, algunos podrían escribir un libro completo, entonces ya no serían 66, serían 67, Evangelio según San Andrés. La armadura del intelectualismo religioso o el intelectualismo científico, o el intelectualismo organizacional, muchas veces se confuden dentro de ese clóset que tenemos lleno de armaduras extrañas.

Pensamos que el conocimiento es suficiente. No queremos levantar las manos ni siquiera para dar gloria a Dios porque eso casi no aparece en la Biblia, ni siquiera. O no queremos levantar un piecesito cuando el Pastor que predica quiere que cantemos, dancemos, porque es como desorden y yo sé que la Palabra dice eso, o qué van a decir mis amigos profesionales si me ven disfrutando de la presencia del Señor. La armadura del intelectualismo religioso o educacional no es la mejor armadura, la armadura de las obras, de la buena voluntad, Señor yo ayudé a esa abuelita ahí a cruzar la esquina, Señor yo dí una limosna al que me lo pidió ahí en la esquina, Señor yo estoy inscrito en un montón de obras de beneficencia, Señor gracias porque me haces ser una mejor persona. No es la armadura que el Señor está buscando, el poder económico, el que tú dispongas de dinero o de recursos económicos simplemente para sacarte de encima la responsabilidad de la fé.

Hay algunas armaduras que son disfraces de lobo. Esos son más disfraces que armadura, pero hay algunos que se disfrazan de lobos, y lobos que se disfrazan de ovejas. Hay algunas ovejitas que de repente quieren hacer una travesura de lobo, tenga cuidado qué está usando. Algunos se visten de las obras de la carne, en Gálatas capítulo 5 versículo 19 nos habla de las obras de la carne y dice al final de esa primera parte, dice que: todos aquéllos que practican esas cosas, como borracheras, como herejías, adulterio, fornicación, adicciones, hoy día podemos actualizar todo eso al vocabulario de estos tiempos, dice al final, todos los que practican estas cosas no heredarán el Reino de Dios. Y hay algunos en la Iglesia que aún su armadura está compuesta por obras de la carne, están viviendo una doble vida.

Dice ceñíos vuestros lomos, estad pues firmes, versículo 14, ese es el cinturón de la verdad. Todos usamos cinturones, es raro el que no lo usa. Algunos lo usamos hasta para vernos más delgados. Otros por estilo. Sabe el cinturón fue tan importante, cruzado en el cuerpo del soldado porque ahí se ponían las armas, se afirmaban las armas, pero no sólo se afirmaban las armas, dice ceñíos vuestros lomos con la verdad, la verdad representa el Evangelio, Juan capítulo 8 versículo 32, "conoceréis la verdad y la verdad os hará libres. El cinturón de la verdad son de diferentes usos, pero específicamente la armadura de Dios tiene una doble función. Es para ceñirse la espada en la cintura, para que el diablo y el enemigo sepa que nuestra verdad es Jesucristo. "Ceñíos los lomos con la verdad y vestíos con la coraza de la justicia." Sabe que el cinturón de la verdad debe amarrar muy bien la coraza de justicia. Están unidos, la verdad y la justicia están unidos como armadura de Dios.

Usted tiene que ajustarse bien el cinturón a esa coraza para que comienze a tener el efecto que necesita tener. Sabe la Biblia dice que la verdad nos hará libres, en Génesis capítulo 3 versículo 1, hay un ejemplo, el diablo está buscando que nosotros desconozcamos la verdad, ¿sabe lo que le dice a Eva en aquélla figura de la serpiente?, "¿con que Dios les ha dicho que no pueden comer de esto?", sembró duda y la confianza que había en la creación inicial comenzó a diluirse. Cuando nosotros no estamos seguros de la verdad estamos expuestos a que el diablo comienze a poner dudas en nuestro corazón. ¿Cuántos saben que el Señor sana, y cuántos siguen enfermos?, ¿y el diablo que le dice, estás seguro que tu Dios sana?. ¿Cuántos tienen un problema personal?. Hay problemas personales, financieros, de salud, y el Señor le dice cree tú y serás salvo tú y toda tu casa. Eso es una verdad.

Ahora de usted depende si esa verdad continúa haciéndose vida en su vida. Pero aún el diablo cuando viene no sé, uno de sus hijos, de sus hijas, de su esposa, y hace la del millón y medio de personas, no viene el diablo y dice ¿estás seguro que el Señor va a salvar tu casa?. Y siembra duda, y ya nuestra verdad no es tan convincente. Señor, ¿de verdad me vas a ayudar?. Él ya lo prometió, Él dijo que va a ser salva y va a ser salva, sólo tienes que vestirte de esa verdad. Debemos poder acercarnos al Cristo de verdad, el conocer la verdad a través de la Biblia nos asegura una enorme variedad de formas de vencer al enemigo, sólo le menciono tres, orando, ayunando y leyendo la Biblia, y después aseguramos con unas alabanzas, y si aprende a tocar guitarra todavía mejor porque le sale más entonado, pero a través de la Escritura conocemos ese principio, la verdad debe estar siempre ceñida a nuestra cintura, y amarrado a esta coraza de justicia.

La coraza de justicia es como un chaleco antibalas, y nos protege el corazón y algunos órganos vitales. Así que debe estar bien firme. La coraza de justicia son acciones correctas, y cuando nosotros amamos a Dios, estoy seguro que vamos a hacer acciones correctas. Cuando lo conocemos, cuando nos vestimos de esa coraza de justicia, dice en Proverbios capítulo 24 versículo 3: "Sobre toda cosa guardada guarda tu corazón" y Efesios está diciendo ¿cómo tenemos que guardar nuestro corazón?, poniéndonos la coraza de justicia. La justicia y la santidad es lo que nos protege de las heridas que puede provocar el pecado. Así que ceñíos vuestros lomos con la coraza de justicia, seguir las cosas de Dios es seguir a Cristo. Y yo quiero decirle algo, a Dios no se le sigue, como uno quiere, si no como Él ha propuesto en su Palabra. A Dios no lo amamos como nosotros queremos amarlo, se lo ama como Él quiere que nosotros lo amemos, y Dios va a obrar su poder en nosotros como Él ha propuesta hacerlo en su Palabra y no como nosotros queramos.

Debemos aprender a vestirnos de esta armadura. Santiago capítulo 4 versículo 8 dice: "Pecadores, limpiaos las manos, y vosotros de doble ánimo purificad vuestros corazones." Tenemos que tener cuidado cuando el enemigo lanza sus dardos de fuego, calzados con el apresto del Evangelio, en el libro de Éxodo capítulo 12 versículo 11, nos da una idea, en ese tiempo el Señor le dijo al pueblo que tenía que casi estar preparados con sus calzados listos para salir de Egipto. Sabe la hermana hablaba de un versículo, dice que descendió el ángel ahí, y hubo un resplandor, y llegó a la celda donde estaba Pedro y le dijo párate y ponte los zapatitos, no le dijo salte ya vámonos vámonos que si no nos van a pillar, no, le dijo, párate, levántate, hay mucha verdad antes de eso dice que se levantó y las cadenas fueron rotas, dijo ponte tu calzado y comenzó a avanzar, el calzado da seguridad, da protección, calzados los pies con el apresto del Evangelio de la paz, la Biblia dice en Salmo 19 verso 105: "Lámpara es a mis pies tu Palabra y lumbrera a mi camino" así que podemos caminar bien, mi paz os dejo, mi paz os doy, Filipenses capítulo 4 versículo 7 dice: "Y la paz de Dios que sobrepasa todo entendimiento guardará vuestros corazones, y vuestros pensamientos en Cristo Jesús."

El escudo de la fé es importante para nosotros, no se olvide de llevar su escudo cuando esté en plena lucha, Hebreos capítulo 11 versículo 6, un texto que todos los evangélicos deben saber, ¿no?, pero sin fé es imposible agradar a Dios, ¿cuántos quieren agradar a Dios?, entonces comienze a tomar su fé, el capítulo 11 de Hebreos es tremendo, el capítulo 11 habla de ciertos hombres que fueron considerados hombres de fé. Este capítulo es muy ilustrativo en el valor de la fé, hay una descripción en que los hombres y mujeres han elevado su fé a la altura de los pensamientos y de los caminos del Señor. Sabe cuando usted lee los últimos versículos del Libro de Hebreos, el capítulo 11, dice por la fé algunos conquistaron reinos, derribaron fortalezas, fueron famosos, y si usted salta unos versículos más adelante dice, pero otros fueron aserrados, murieron pobres, fueron perseguidos, al final del versículo dice, cuando el mundo no era digno de tenerlos aquí.

Cuando llevamos el escudo de la fé no es solo para defendernos si no es para ir avanzando, no es solo para protegernos si no es para ir conquistando los espacios que el enemigo nos ha robado, y ya es tiempo que la Iglesia del Señor comienze a recuperar los espacios que le ha robado. Necesitamos hombres y mujeres valientes, de los valientes es el Reino de los Cielos, así que no deje su escudo de fé, el yelmo de la salvación no es sólo protección, no sólo protegía la vida del soldado, si no que ahí estaba a quien pertenecía. Se sabía, cuando ellos usaban su yelmo de combato la gente sabía a quién pertenecía, a qué ejército pertenecía, aún hoy día en las áreas de las armas en nuestro país podemos identificar, el que es un marino, el que es un aviador y el que pertenece al ejército, tienen colores distintos, aún en sus gorritas son distintas.

Sabe la Biblia nos está enseñando que eso no es sólo protección si no que eso te identifica como un buen soldado de Cristo. Seamos sobrios, habiendonos vestido con la coraza de fé y de amor, y con la esperanza de salvación como yelmo, Primera de Tesalonicenses capítulo 5 versículo 8, la esperanza de salvación es Jesucristo, Él es nuestra identidad, nuestra identidad debe estar aquí, no guardada en el bolsillo ni escondida allá en la casa, debe estar de frente, en la cabeza, Jesucristo debe ser el primero que se proyecte en nosotros, cuando caminemos en la calle, aún cuando el diablo quiera atacarnos y nos vea con un casco así de grande, él se va a fijar, ¿de quién es este soldado?, y si tienes identificación. Así que no te descuides.

Saca las armaduras incorrectas de tu clóset y comienza a usar las armaduras de Dios. La espada del Espíritu, no sirve sólo de defensa del cristiano contra el diablo, si no para atacarlo y vencerlo, y la espada del Espíritu dice que es la Palabra, Hebreos capítulo 4 versículo 12 dice que la Palabra es más cortante que espada de doble filo. Así que la espada del Espíritu debe estar ceñida, va tomando forma. El enemigo no quiere que avancemos, por eso hay muchos cristianos hasta el día de hoy que llevan muchos años defendiéndose y no avanzan, y no hay gracia en la obra del Señor porque desde que me convertí al Señor he estado aquí defendiéndome, el Señor quiere que te levantes, que tomes ánimo y que comienzes a enfrentar al enemigo, porque Él te ha dado las armas necesarias para hacerlo.

La espada del Espíritu es la Palabra de Dios, la espada del Espíritu nos va a permitir avanzar, destruir, arruinar, derribar, toda obra del enemigo, no espere que con un par de canciones de memoria usted va a vencer al enemigo, tiene que leer la Palabra del Señor, las canciones son lindas, y podemos levantar los brazos y orar, y sentirnos como Popeye, pero no es así, es la Palabra del Señor la que nos nutre, ese es nuestro alimento, ahí está la manera como vencer al diablo, desde la creación cuando el Señor puso esos ángeles de ahí para que nadie pudiera pasar al huerto, desde la creación la espada tiene una misión importante, y quiero invitarlos a leer Segunda de Corintios capítulo 10 versículos 4 y 5.

Vamos a leer también el capítulo 3, dice: "Pues aunque andamos en la carne, no militamos, no andamos según la carne, porque las armas de nuestra milicia no son carnales." Y aquí hablamos de esto, de la religiosidad, del exceso de intelectualismo, de la indiferencia espiritual, yo soy cristiano pero estas cosas que hacen en la Iglesia de llorar y levantar los brazos, yo no siento nada pero soy cristiano, porque las armas de nuestra milicia no son carnales si no poderosas, son poderosas en Dios, para la destrucción de fortalezas. Para el Señor no hay nada imposible. Derribando argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios y llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo.

Póngase la armadura correcta y estoy seguro que a partir de hoy día muchos de nosotros vamos a experimentar que en el Señor somos más que vencedores, y vamos a experimentar que si Dios está con nosotros, ¿quién contra nosotros?. Cierre sus ojos. Si hay algo que ha estado estorbando e incomodando su vida espiritual, considere esta palabra, un punto de inicio para comenzar a tener éxito en la vida con el Señor, dejémonos de liviandades, dejémonos de ser tibios, por mucho tiempo el Señor me permitió y me ha permitido establecer un ministerio en esa ciudad donde yo estoy, pero el Señor me desafió en estas semanas a entender que el diablo quiere destruirnos, y que él está pensando cada día como destruir mi vida, la de la Iglesia, y la de los hijos del Señor.

Lloré amargamente, le dije Señor perdóname, porque no he sido sabio, no he tenido el discernimiento necesario, y el Señor habló a mi corazón, y comenzé a mirar mi clóset donde estaban guardadas algunas armaduras, y me dí cuenta que la armadura que yo tenía puesta no era la correcta. Quiero invitarle a ser victoriosos en esta guerra, cada batalla es importante, y en cada batalla debemos estar preparados, aún el diablo no tiene potestad sobre nuestra familia, sobre nuestras vidas, y nunca lo va a tener porque somos hijos del Rey de reyes y Señor de señores, gracias Dios, gracias Jesús, que el Señor les bendiga.

Padre gracias por esta Palabra que se ha compartido con nosotros, y Jesús lo que esta Palabra representa es que nos mueva a ver la realidad de la vida como Tú indicas, que hay una realidad espiritual de la que debemos estar pendientes, y con la cual debemos luchar constantemente, así que te pido que nosotros podamos salir fortalecidos, concientes de las herramientas, de las armas que Tú tienes a nuestra disposición para pelear contra el enemigo, bendice a mis hermanos y hermanas, llénanos a cada uno con Tu gracia, de Tu fuerza Jesús, y que al salir de aquí como decía el Pastor Andrés con un sentido de victoria, sabiendo que si Tú estás con nosotros, nadie podrá detenernos, gracias te damos por tu Hijo Jesús, te damos, amén amén.

Todo gran llamado implica una deformación

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Quiero invitarlos a analizar conmigo un pasaje de la escritura, que se encuentra en el primer pasaje de la Biblia, evidentemente Génesis, vamos a ir primero al capítulo 25, ustedes recordarán que les dije la última vez hace dos domingos que iba a estar hablando acerca de dos personajes que nos muestra la escritura, que son como una ilustración gráfica de los principios que hemos estado tratando en estas últimas semanas, principios de definición, principios de enfoque, principios de consagración, principios de entrega, principios de concentrarnos en nuestra identidad, como hijos, siervas de Dios, gente que tiene una identidad muy específica, un llamado muy específico, gente que Dios ha llamado a ser un pueblo separado, un pueblo apartado del mundo que nos rodea y aquéllos principios del mundo que contradicen los principios del Reino de Dios y también apartados para el Señor para ser útiles al Señor, para ser siervos que avancen los propósitos del Reino de Dios.

Todas estas cosas las hemos estado discutiendo en diferentes maneras, y hemos dicho que el hombre de Dios, la mujer de Dios, es un hombre que tiene que vivir de su identidad a la luz de su llamado, a la luz de la función a la cual ha sido llamado. Nosotros estamos, se supone, poseídos por una identidad que Dios nos ha impartido, por una serie de principios que definen nuestra vida y que nos obligan a vivir nuestra vida de una manera diferente al mundo, la diferencia va a ser desagradable, a veces esa diferencia va a ser hermosa, y bella, motivo de gran alegría, muchas veces va a ser motivo de persecución y sufrimiento, de sentirse uno como separado y diferente a los demás, pero ese es el destino, la condición de un hijo, una hija de Dios, somos un pueblo especial, somos un pueblo separado.

Dice la Biblia que somos un pueblo de reyes y sacerdotes, dice la Biblia que hemos sido sacados de las tinieblas a la luz para que anunciemos las virtudes de aquél que nos llamó de las tinieblas a la luz. Es decir que todos estos domingos hemos estado hablando de eso en una manera u otra, no que, cuando hablamos de santidad, cuando hablamos de consagración, cuando hablamos de santificación, se nos está diciendo que se nos ha llamado a tener una actitud de completa concentración a un estilo de vida, y como decíamos también que ese estilo de vida no es solamente dejar de hacer cosas, no es solamente evitar cometer esos pecados más gruesos y más groseros, más obvios, si no que es un asunto de una entrega total de nuestra mente, nuestras emociones, los principios por los cuales vivimos, nuestros intelectos, las cosas con las que nos divertimos, nuestra forma de hablar, de tratar a los demás, de administrar nuestro dinero, de escoger nuestras profesiones, de manejar nuestros matrimonios, nuestras carreras, es una cosa que impacta y penetra todas las dimensiones de la vida del hijo, de la hija de Dios, es una identidad que hemos sido sellados como una res, un animal es sellado con hierro candente y se le imparte el sello de su propietario.

Y eso es lo que Dios ideó de hecho con la circuncisión, la circuncisión era una forma de marcar física, literalmente, a un ser humano, que siempre iba a llevar esa marca, de su pertenencia total al Dios que lo ha creado, es lo que hacemos también con el diezmo, es una marca, es una señal de que todo lo que tenemos y todo lo que somos pertenece al Señor, y si lo limitamos solamente a un acto externo entonces carece de significado porque detrás de ese acto está una entrega total, de paso estuve viendo el video que mandaste de Daniel Cantalamesa, un predicador, un sacerdote católico, y él habla acerca de la eucaristía, la ostia, la Santa Cena que nosotros llamamos, y él habla, que de hecho es un hombre católico, pentecostal, y es un gran predicador católico, habla acerca del significado de la eucaristía y habla acerca de que cuando el sacerdote celebra ese símbolo, cuando dice por ejemplo este es mi cuerpo, no solamente lo está diciendo Jesucristo si no que lo está diciendo el sacerdote y lo está diciendo la congregación también cuando dice amén, estamos entregando nuestro cuerpo también para ser sacrificado, para ser dado en servicio a los demás.

Y lo que se hace claro es que todos estos símbolos de la vida cristiana hablan acerca de la consagración total de nuestra vida. Si los limitamos a su manifestación más superficial y más obvia, más accesible, estamos empobreciéndolo de una manera tremenda. Todos estos símbolos, circunsición, bautismo, Santa Cena, todas estas cosas hablan acerca de la consagración y la entrega total de un ser humano a un Dios que no se comporta con menos, que la entrega total de todo lo que tenemos y todo lo que somos, ¿amén?. Entonces ese es el llamado de Dios en este tiempo a nuestra congregación a mi vida, a la tuya, es que tenemos que tener vidas consagradas.

Es más, yo voy a vivir esto, tenemos que vivir vidas deformadas y yo les voy a explicar ese término que puede sonar escandaloso. Tenemos que llevar vidas deformadas por el llamado, que Dios nos ha hecho, y hablamos de estas dos personas, Sansón y Esaú, porque son dos personajes que a pesar de haber sido llamados, a pesar de tener un destino que los marcaba antes inclusive de que nacieran al mundo, a la luz, desde el vientre de su madre, y desde antes incluso de ser concebidos, tenían un llamado, tenían una identidad, Dios tenía un propósito muy especial con ellos. Dios había determinado que su vida debía ir en cierta dirección y que debían llevar un cierto estilo de vida, y que su sublime llamado y los privilegios tremendos que ese llamado conllevaba, sin embargo implicaba también un sacrificio, implicaba un estilo de vida, implicaba una forma de vivir, implicaba una deformación, no era gente común y corriente.

Entonces la cosa con Esaú y con Sansón es esa tragedia que hay en ellos, son seres trágicos los dos, porque por una parte tienen un llamado, Dios quiere hacer algo en sus vidas, Dios los ha separado, pero no vivieron a la altura del llamado, no estuvieron dispuestos a pagar el precio del llamado, no estuvieron dispuestos a aceptar las deformaciones que acompañaban al llamado. Yo creo que lo trágico de Sansón y Esaú es que quisieron vivir una vida normal, mire que irónico esto, quisieron ser normales, cuando Dios los había destinado para ser anormales, en la forma más exaltada de ese concepto de anormalidad, eran seres atípicos, y sabes que, que tú y yo en un sentido sublime de la Palabra, tenemos que aceptar el hecho de que Dios nos llama a una vida anormal.

Cuando tú pasas por la puerta del Evangelio, tú tienes que entregar tus esperanzas de vivir una vida común y corriente, una vida normal. La vida a la que Dios te llama es una vida de gran gloria, comunicación con el Padre celestial, el Creador del Universo, compenetración con los principios sublimes del Evangelio, poder pensar y computar en unos términos exaltados que a la mayoría de los seres humanos no les es dado poder hacerlo, experimentar grandes cosas de parte de Dios, pero a la misma vez vivir también con ese peso, con esa agonía de que Dios te ha llamado a dejar una cantidad de cosas atrás, no voy a decir que se les permite vivir, porque en un sentido está viviendo una vida ilegal, pero es así, los seres humanos se permiten una cantidad de placeres, gustos, disfrutes, libertades que nosotros los hijos de Dios no podemos permitirnos, y el mundo nos mirará como seres anormales.

Me imagino que habrán mirado mal a Sansón, un niñito de doce, trece, catorce años, y lo acusaban de ser una mujercita quizá por andar con su pelo largo, pero era una señal de una identidad sublime y especial, y parece que Sansón con el tiempo quiso estar con Dios y con el diablo, quiso vivir una vida de privilegio excepcional con una fuerza que Dios le había dado para liberación como nosotros hemos sido dotados de ciertos dones para liberación de la humanidad en que vivimos, pero también quiso vivir en placer sexual, casarse con mujeres y tener probablemente lo que se nos implica en la vida de Sansón es que era un hombre sensual, se permitía ciertos privilegios de una vida sensual que no eran para él sencillamente, y ciertos descuidos como cuando comió de ese panal que estaba metido en el cuerpo de aquél león que él había matado, pero que ya lo hacía impuro conforme a las leyes de su Nazareato, él era un nazareo, era un hombre reservado exclusivamente para Dios, con ciertos hábitos y ciertos ritos que él tenía que guardar para que la unción de Dios que estaba en él pudiera funcionar como es debido.

Cuando Sansón quiso vivir un estilo de vida, ve porque esa es una de las cosas que uno ve en Sansón, había un estilo de vida, no es que fue que Sansón hizo un pequeño error una vez, o que pecó una vez y ya, no, aquí la Biblia dice que había un estilo de vida que Sansón llevaba, que finalmente lo llevó a la destrucción, y es lo que pasa muchas veces cuando vivimos en una manera ilegítima conforme al llamado que Dios nos ha dado, cuando ese estilo de vida tarde o temprano nos lleva a la destrucción, porque hay seres enemigos, como los había en la vida de Sansón, estos filisteos, estos seres enemigos del pueblo de Israel, que van a querer neutralizar el poder que hay en él, por eso hay que vivir de cierta manera, con cierta vigilancia, con cierto sentido de alerta contínuo, para que el don de Dios pueda encontrar una vasija adecuada a través de la cual funcionar.

Entonces Esaú es parecido, son pasajes bien largos, la vida de Esaú, ese drama en particular, se encuentra registrado sobre todo en Génesis capítulo 25, y en Génesis 27, versículos del 1 al 40, no lo voy a leer necesariamente, y si usted quiere repasarlo lo invito a hacerlo, capítulo 25:19 al 34 y 27:del 1 al 40, todo ese capítulo casi, ¿no?, el capítulo 27, Génesis. Pero lo voy a relatar porque muchos de ustedes ya saben la historia, esto es otra cosa, no podemos entender bien la vida de Esaú si no entendemos igualmente la vida de Jacob, su hermano, Jacob y Esaú son como un par de astros que funcionan el uno con respecto al otro, uno es un astro oscuro y otro es un astro luminoso y transparente, aunque muy interesante también Jacob, ¿no?.

Jacob es un suplantador, Jacob es un maquinador, Jacob es un tipo tremendamente astuto y maquinador, y Esaú es un tipo como obscuro, desde su pelo, desde los vellos que cubren su antebrazo y su barba, y su contextura pesada de cazador, y de atleta, y de levantador de pesas, a Jacob que es un tipo más bien femenino, delicado, delgado, y estos dos personajes yo creo que representan como dos elementos de la personalidad humana, lo que Carl Young llamaría dos arquetipos de la vida humana, es interesante esto, si tuviéramos tiempo podríamos entrar en eso mucho más, Jacob y Esaú representan el elemento masculino, y el elemento femenino hasta cierto punto, y hay una espiritualidad que los psicólogos y los psiquiatras de la religión, Carl Young y otros han visto que hay una conexión interesante, misteriosa, entre lo masculino, lo femenino y lo espiritual, y lo material, que no les voy a cargar demasiado con ese tipo de consideraciones.

Pero es un interesante, ¿con quién se identifica Jacob más?, con su mamá, la mamá se identifica con Jacob, ¿con quién se identifica Esaú?, con el papá, Esaú es un tipo velludo, mucha testosterona tiene, barbudo, cazador, hombre de la tierra, hombre, le gusta la comida, cuando tiene hambre, se hace imposible, porque es de apetito fuerte, como Sansón también, representa el elemento masculino, es el hombre de pelo en pecho, literalmente en este caso, ¿no?, y Jacob es el muchachito delicado que siempre estuvo al lado de mamá, que habita en tiendas, es pastor de ovejas, y es interesante, hermanos, por eso es que Jacob es más maquinador, esa parte es más femenina, discúlpeme, y aquí no estoy glorificando ni a uno ni a otro, porque el hombre por otra parte es torpe, el elemento masculino, la psiquis masculina es torpe, la psiquis masculina es cuadrada, vamos a lo que vinimos, ver las cosas en línea recta.

La psiquis femenina es una psiquis más calculadora, va más en meandros, zigzaguea más para llegar al punto, su mente piensa más y calcula más, por eso es que Esaú con su mente masculina no puede computar ni conjugar con igual complejidad el mundo del Espíritu, mientras que Jacob que tiene una personalidad más femenina, sí puede entrar en contacto con el mundo del Espíritu. Por eso es que Esaú que funciona más bien en términos de cazería, deportes, guerra, cuando se le habla de la primogenitura él dice: primogenitura, ¿qué es eso?, yo lo que quiero ahora es comerme un buen zancocho con arroz blanco humeando, y eso es lo que yo necesito, él no entiende el significado sublime de lo espiritual. Como muchos hombres.

¿Por qué es que será tan difícil para algunos hombres?. Muchas veces entrar con la misma pasión en las cosas de Dios que las mujeres, eso es en todas partes del mundo, porque es que los hombres piensan, no, eso de ser consagrado para Dios es de las mujeres y las viejas, ¿no?, y eso es lo que a veces le enseñamos a los niños varoncitos, no, los hombres no lloran, los hombres no sienten sentimientos profundos, los hombres no aman, no son expresivos, eso es para las mujeres, y los castramos y los limitamos, entonces estos hombres cuando entran en los caminos del Señor no son capaces de ver con la misma pasión las cosas del Espíritu, la misma complejidad, porque para eso se necesita una mentalidad más femenina. Yo creo que todo hombre debe tener un elemento femenino dentro de él y la mujer un elemento masculino.

Y tenemos que desarrollar ambas dimensiones en nuestro ser para ser verdaderamente completos. Y para mí una de las dimensiones más fascinantes de estos tipos psicológicos de Esaú y Jacob es ese aspecto de lo masculino y lo femenino, y por qué es tan importante que nosotros los hombres desarrollemos también esa capacidad de sentir y pensar, y computar la vida espiritual, en una manera muy profunda como lo hacen las mujeres. Yo creo que muchas veces el quebrantamiento de la mujer, perdone que entre en esto pero es que es fascinante, a través de la maternidad, dar a luz, la deformación de su cuerpo, la debilidad de su cuerpo a través de la maternidad, ese sufrimiento de la mujer desde niña la hace más sensitiva a ciertas dimensiones de la vida del Espíritu, su cierta debilidad corporal la hace más penetrable a las ondas sutiles del Espíritu.

El hombre con su aparente fuerza física muchas veces no es capaz de estar a tono con esas dimensiones del Espíritu, y entonces muchas veces Dios quiere hablarnos y no encuentra una antena lo suficientemente desarrollada para recibir las emanaciones que salen de Él, y entonces un hombre así tosco era Esaú, él tenía un llamado espiritual que requería que él desarrollara sus antenas espirituales, su habilidad espiritual, el llamado de Esaú requería tiempos de meditación, tiempos con Dios, tiempos en la oscuridad del campo mirando las estrellas como Jacob, donde Dios le puede hablar, donde puede entonces tener sueños, ¿quién tiene los sueños?, Jacob, lo femenino.

Esaú no nutrió su capacidad espiritual, a pesar de que tenía un sublime llamado, la primogenitura espiritual del mundo corría a través de él, por nacimiento y por derecho él tenía que ser el primogénito legal, espiritual, judicial, ese era su llamado, ese era su derecho, ese era su privilegio, pero ese privilegio implicaba que Esaú tenía que vivir un estilo de vida que lo capacitara para administrar y manejar, y ser buen mayordomo de ese sublime llamado que él había recibido. Sin embargo, Esaú pasa toda su vida en el campo, cazando animales, desarrollando su cuerpo, persiguiendo cosas meramente físicas, materiales, en vez de apartar tiempo también, porque su llamado era un llamado sacerdotal, y ese llamado lo obligaba a buscar y a cultivar esa dimensión de su ser, y no lo hizo así.

Jacob irónicamente que no tenía el derecho, no tenía el llamado, sin embargo lo vemos a él, y quizás sin él mismo darse cuenta, porque es que es lo que pasa es que el llamado de Dios nos dota, si nosotros la seguimos la dotación está allí secretamente, según la vamos practicando, más se desarrolla. Pero Jacob desde niño no sé si por diseño o por inercia, les voy a decir por qué, su mismo ADN, su mismo subconsciente estaba concentrado solo en una cosa y era alcanzar esa primogenitura, yo creo que Jacob instintivamente persigue un estilo de vida que lo capacite para poder pensar en los términos de la primogenitura, y eso quería decir un estilo de vida más meditativo, más sedentario, que cultivara más el aspecto femenino de su personalidad.

Por ejemplo si tú quieres ser usado, usada por Dios, si tú quieres entrar en gran intimidad, que Dios te hable, que Dios te de sueños, que Dios ponga impresiones en tu ser, que Dios te dirija en maneras poderosas y sutiles, tú tienes que sacar tiempo para comulgar con la Palabra de Dios, tú tienes que sacar tiempo para leer la Biblia, tienes que sacar tiempo para orar, tienes que sacar tiempo para aprender a estar en silencio, apagar el radio, la televisión, bajar las persianas para que se escuche lo menos posible el sonido del tráfico y concentrarte en lo que está adentro de ti, aprender a estar cómodo con tu interior, tienes que cultivar momentos de apartamiento, tienes que buscar esos ambientes donde la adoración de Dios dentro de ti sea alimentada y sea desarrollada, ¿por qué?, porque tú tienes ese llamado, tú eres un atleta de fé, y no puedes estar creando grasa porque esa grasa te va a ser difícil la carrera de la fé.

Tú tienes que estar entrenándote, tú tienes que estar eximiéndote de ciertas cosas, tú tienes que estar como el atleta olímpico, vivir solamente para una cosa: el llamado que Dios ha puesto en tu vida. En otras palabras el llamado implica un estilo de vida, y ese estilo de vida tiene que ser veinticuatro horas al día, siete días a la semana, toda tu vida. Yo te pregunto ¿donde están tus prioridades?, y me pregunto a mi mismo donde están mis prioridades, tú tienes un llamado sacerdotal, yo tengo un llamado sacerdotal, estás viviendo como una sacerdotisa, estás viviendo como un sacerdote, estás tú metido en esa anormalidad a la cual Dios te ha llamado.

Tú sabes que en la Biblia los sacerdotes no vivían una vida normal, todo el mundo en Israel podía heredar, todos tenían una pieza de tierra que heredaban, ¿sabes quiénes eran los únicos en todo Israel que no tenían derecho a una tierra, a una heredad?, los sacerdotes, los levitas, Dios les dijo Yo soy la heredad de ustedes. Mientras los otros estaban por allí cultivando su tierra y teniendo su pedacito de tierra ellos estaban sirviendo al Señor y tenían que vivir de los diezmos y las cosas del templo. Por eso es que yo veo esa contradicción tan grande hoy en día, mucho pastor y evangelista, y gente que quiere el don y el poder del sacerdocio, el llamado de Dios, pero quieren también vivir con todos los privilegios del CEO de una compañía, bueno, como ellos ganan 100, 250.000 dólares yo también puedo ganar lo mismo.

La herencia de los sacerdotes es muy diferente a la herencia. Si queremos ser bíblicos tenemos que ser bíblicos en todo, ¿no?, pero la gente es muy selectiva en lo que es bíblico. Dios me habló esta mañana mientras yo meditaba más en esto, acerca de la deformación, mire, todo gran llamado implica como yo decía una deformación, y estoy asumiendo que ustedes estan bastante familiarizados con la historia de Jacob y Esaú por eso no he entrado en esto, pero estoy quizás asumiendo demasiado porque quizás no todos ustedes tienen todo el conocimiento, yo les animo hermanos, familiarízense con los grandes personajes de la Escritura.

Una de las deformaciones de los hijos de Dios es que tenemos que conocer la Biblia al dedillo, de adentro para afuera y de afuera para adentro, porque como hijos de Dios ese es uno de los llamados, porque al tú conocer la Biblia, al tú compenetrarte con ella continuamente, los patrones de pensamiento de la Escritura configuran tu propia forma de pensar y de computar la vida, es un proceso interesante, en la medida en la que tú miras la Escritura la Escritura te configura a ti por dentro, en la medida en que tú te familiarizas con la Escritura la Escritura computa la vida y la conjuga, tu cerebro se va reconfigurando y tú configuras la vida o la conjugas en la misma manera en que la Escritura lo hace.

Entonces todo gran llamado y toda dedicación a un llamado implica una deformación, y nosotros huímos de la palabra deformación, porque nadie quiere ser deforme, pero mire lo siguiente. Los grandes jugadores de tenis por ejemplo, una persona que ha jugado tenis toda su vida, sabe una cosa que se desarrolla artificialmente es el antebrazo con el cual maneja la raqueta, porque a fuerza de hacer esto continuamente esto está más desarrollado, más grande que las otras partes de su cuerpo. Los basquetbolistas son deformes en un sentido, miden 6 pies, los grandes corredores, los corredores por ejemplo de larga distancia son bien flacos porque su cuerpo necesita ser pequeño para poder consumir menos energía, si son muy grandes no pueden correr grandes distancia.

Los corredores de corta distancia que requieren mayor velocidad tienen unos muslos bien desarrollados porque necesitan el poder explosivo de correr rápidamente, y por eso sus piernas, sobre todo los muslos son artificialmente desarrollados, y así por el estilo. Todos los artistas tienen sus deformaciones, los levantadores de pesas, los eruditos tienen sus deformaciones, hay un término de hecho, deformación profesional, en la erudición que quiere decir que cuando uno se acostumbra a pensar teológicamente o literariamente digámoslo así, su mente como que se deforma y uno como que ve la vida según el enfoque que uno tiene. Los grandes eruditos de grandes universidades, Hardvare y ese tipo usted ve, esa deformación que tienen, es la capacidad para concentrarse en una sola cosa.

En el avión desde España ví la película del fundador de facebook, Mark Zuckerman, y usted ve la deformación, la capacidad de esta gente de ver las cosas tecnológicamente, son famosos los geeks por su concentración en programar y todo esto, todo en la vida mis hermanos, implica, si usted quiere llegar a algo grande en los caminos del Señor, usted tiene que estar dispuesto a aceptar un grado de deformación en su vida, lo que quiero decir con esto es que mire: todo apetito de normalidad en la vida cristiana es una aberración, es una violación de los principios del Reino. El hombre, la mujer de Dios que quiera ser normal está poniendose en una contradicción inherente, su máquina está poniéndose a arrancar y en reversa y se va a destruir.

Como cristiano tú tienes que aceptar el hecho de que tú has sido llamado a vivir enfocado, concentrado en una sola cosa, y si no vives así, te estás preparando para el desastre, tarde o temprano, la inconsistencia de tu vivencia te va a llevar a algún tipo de fracaso o de fallo, porque no eres como los guatemaltecos como dicen, ni chicha ni limonada, no eres ni una cosa ni la otra, tienes al diablo contra ti y al Señor completamente, Dios aborrece la tibieza. Por eso le dice a la Iglesia la Laodicea, si fueras fría o caliente podría bregar contigo pero como no eres fría ni caliente y eres tibia te vomitaré de mi boca. Esaú era un hombre tibio, Sansón era un hombre tibio, el Evangelio está lleno de gente tibia, gente religiosa, gente que cree que el Evangelio es venir a la Iglesia un par de horas dadas a regañadientes, y después vivir la vida en una forma normal hasta el próximo domingo, si acaso.

Eso lo que hace es que nos prepara para el desastre, el cristiano por definición es un ser anormal, enfocado en una sola cosa como Esaú debió haber vivido, pero Esaú no vivió un estilo de vida que lo preparara para el momento de la prueba, esa es otra cosa. Mucha gente dice saben que, a mí no me hablen de mucha consagración, mucha santidad, porque para eso le pagamos al Pastor, yo lo que quiero es simplemente ponchar mi tarjeta e irme al cielo cuando me muera, lo demás pues eso de tanta cosa y tanto aparato eso yo se los dejo a los profesionales de la religión. Pero sabes que es lo que pasa, tú puedes vivir así, y se irán al cielo, porque la salvación es sobre todo por una fé en Cristo, y si la fé está puesta en Jesús se irán al cielo, pero sufrirán pérdida a la larga, la sufrirán al final porque habrán ciertas recompensas que no tendrán.

Y yo le digo mi hermano, hay tanta ambiguedad en la Escritura acerca de una vida vivida tibiamente que yo no me arriesgaría porque ni yo mismo estoy completamente seguro de que una vida vivida así con dejadez a Dios, hemos hecho un Evangelio llamado Gracias Baratas, y es una de las terribles aflicciones de la Iglesia en nuestro tiempo, hemos animado a la gente a creer que como se vive por gracia, entonces se pueden permitir todo tipo de lujos, todo tipo de libertades porque Dios es un Dios misericordioso y Él entiende, y me temo que estamos seteando a la gente para fracaso y para pérdida, y quien sabe si al final les pase como el siervo infiel, porque hay mucha ambiguedad en la Biblia acerca de eso.

Cuando desperdiciamos nuestros dones, cuando no vivimos a la altura del llamado, hey, hay que tener cuidado también, pero pongamos que sí, que simplemente se puede ser salvo con una actitud mediocre, pero sabe que es lo que pasa, cuando uno entra al Evangelio inmediatamante cuando uno toma partida con Jesucristo uno se acarrea la ira del enemigo y de los poderes oscuros de este mundo, tú ya estás marcado, como que has roto pacto con el mundo de las tinieblas, y has adoptado un ejército enemigo, el Evangelio y el Reino de Dios, y ya la ira del diablo está sobre tu vida, quieras o no, no sólo eso si no que este mundo es un mundo extremadamente siniestro, mientras yo más vivo hermano, más me doy cuenta de que yo soy una criatura tan frágil y que necesito aferrarme a las faldas de mi Dios con uñas y dientes, y que cada día antes de yo salir de mi casa yo tengo que confiarme a la misericordia de Dios porque no sé lo que me espera allá afuera.

Es un mundo terrible, es un mundo siniestro, y mucha gente vive la vida cristiana superficialmente sin atesorar reservas dentro de ello, conocimiento de la Palabra, defensas contra la vida y cuando llega la enfermedad terminal, el dictum del doctor de que te quedan seis meses de vida, cuando el matrimonio se les viene abajo, cuando los hijos se desperdigan o cuando hay una tragedia, una pérdida, un fracaso, no tienen de dónde agarrarse, no hay un sistema de conocimientos que le permita a esa persona bregar con la crisis. Y entonces en ese momento su pobreza espiritual se hace totalmente evidente, y por eso es que uno tiene que atesorar como José para los tiempos de las vacas flacas.

En los tiempos de normalidad uno tiene que atesorar conocimiento, uno tiene que orar y llenarse del poder de Dios, porque a todo ser humano tarde o temprano le toca cierto grado de tragedia, sufrimiento, padecimiento, y cuando viene la sequía espiritual tú necesitas estar fuerte espiritualmente, y tú necesitas tener una reserva bancaria con Dios. Y por eso hermano yo creo que finalmente nadie debe darse el lujo de vivir una vida mediocre, porque tarde o temprano tú vas a necesitar poder ir ante tu Padre Celestial y cambiar un poquito de esos cheques que tú has depositado, tú necesitas tener una cuenta bancaria.

Porque la salvación puede que sea gratis y lo es, pero una vida de poder, de éxito y de eficacia eso solo les es reservado para las personas que han invertido en la vida de Dios. Entonces Esaú es un hombre que no vive a la altura de su llamado, no está atesorando, no está preparándose para el momento de la prueba, cuando viene el momento de la prueba no estaba preparado, ¿usted sabe la historia?, llega el momento en que él sufre una gran hambre, y yo me pregunto si esa gran hambre no fue también como algo espiritual, porque el hambre, el apetito que sintió era tan grande, estaba desesperado, y a veces hay cosas que parecen normales pero son espirituales también. Yo creo que Pedro sintió su gran terror cuando esta mujer lo acusó, ah tú eres uno de los discípulos de Jesús, yo creo que ese fue un momento diabólico sobrenatural, en que lo que sintió fue una prueba espiritual, porque ya Jesucristo había dicho Satanás os ha pedido para zarandearos como trigo, se lo dijo a Pedro, y Yo he rogado para que tu fé no falte, y tú una vez salido de esa prueba ve y fortalece a tus hermanos.

Entonces hay momentos en tu vida que van a parecer meramente cotidianos pero detrás de ellos van a ser espirituales, que Dios te va a estar probando en una manera, hay tantos casos en la Escritura que podríamos mencionar acerca de eso, hay momentos en que tú no vas a saber si en ese momento el diablo y Dios y todos los ángeles en ese momento están en un gran auditorio mirando para ver que tú vas a hacer en ese momento, y quizás el resto de tu vida va a ser determinado por lo que tú hagas en ese momento, y si tú estás preparado espiritualmente tú vas a discernir la solemnidad, y lo sublime de ese instante y vas a pasar la prueba pero si no, vas a perder el propósito misterioso de Dios para tu vida.

Ese momento en que Esaú siente esa gran hambre y que Jacob lo está esperando agazapado como una fiera allí para quitarle la primogenitura, era un momento de prueba, y si Esaú hubiera preparado su vida hubiera estado preparado para saber lo que tenía que hacer, pero como toda su vida había sido una vida de mediocridad y de laxitud espiritual, cuando llega el momento de la prueba espiritual actúa como un hombre carnal, de la tierra, y del estómago, y Jacob femenino, calculador le dice hey, yo acabo de hacer un asopao de camarones que eso está, que tú no te imaginas, ¿te gustaría cambiar tu primogenitura, tu derecho espiritual, por mi asopao?. ¿Y qué dice Esaú?, ah, ¡qué es eso de primogenitura, yo lo voy a cambiar, está bien, coge la primogenitura!. No sabía que en ese momento estaba haciendo un pacto espiritual terrible.

Lo que pasa es que la gente superficial espiritualmente no es capaz de pensar en términos simbólicos espirituales. Por eso yo le digo a la gente, a mi pueblo siempre, cuando yo hablo de una mentalidad sobrenatural, esa capacidad aún dentro del cristianismo es un círculo concéntrico, más interior, donde los hijos de Dios que se han compenetrado con los patrones arquetípicos de la Escritura, saben que hay una forma de conjugar y de pensar el universo muy íntima, y esa forma es a veces simbólica, metafórica, muy profética, y yo creo que para tener verdadero éxito en el ámbito espiritual hay que aprender a pensar en esa manera, muy pocos hombres y mujeres cristianos en el siglo XXI saben pensar en esa manera.

Entonces por eso es que cuando ven los grandes problemas y conflictos morales, espirituales y políticos del siglo XXI, se van por el cerebro y la razón y no están computando en términos más profundos y espirituales, como lo ha hecho la Iglesia a través de los siglos, por eso es un tiempo muy peligroso como nunca antes en los 21 siglos de vida cristiana los que estamos viviendo ahora, porque cada vez más y más el cristianismo se aleja de esa forma simbólica, sobrenatural de conjugar esa vida espiritual.

Entonces Esaú no pensaba en términos espirituales, ¿qué es eso de la primogenitura?. La primogenitura es cuando un varón nacía primero, el primero, el primogénito tenía el derecho en la familia, era el líder espiritual y era también el que heredaba la propiedad, una herencia todo o nada, heredaba el poder, heredaba la autoridad, heredaba la propieda, y heredaba el liderazgo espiritual, el linaje espiritual de la familia corría a través de la persona que tenía la primogenitura. Podía haber cuarenta hijos pero uno solo era el líder espiritual y aquél a través del cual el linaje de sus antepasados corría tenía derecho, ese era Esaú, pero de nuevo como son las cosas de los llamados y los dones, es que ese es el misterio de este asunto.

Entonces cuando llega el momento de entender lo sublime de lo que él estaba entregando él no pudo, era tosco, era torpe, un hombre que solo calcula las cosas como un contable, sólo de números, no puede pensar en los términos sublimes que requiere el evangelio, entonces dijo eso y no vió nada de malo, que importa, quizás después se lo retraigo, en el mejor de los casos, él dijo qué importa que yo se lo diga que se lo entrego, ¿no?, él estaba haciendo un pacto, su palabra la estaba dando en ese momento, y tenía un hombre allí que sí sabía lo que estaba haciendo, había vivido toda su vida persiguiendo eso.

Entonces en ese momento Esaú no percibe la transacción espiritual profunda que está haciendo y cede su derecho de liderazgo espiritual, el llamado de Abraham se suponía que corriera a través de Esaú, ser luz a las naciones, ser de bendición, tener la gracia y la protección de Dios sobre su vida, y tener el llamado de ser Padre espiritual de toda la gente espiritual y de fé, todo eso era para él, y en uno de los canjes más trágicos de toda la historia de la humanidad, y más dramáticos, y más desproporcionados, este hombre cede un momento de placer y de satisfacción física por la gran herencia eterna de su vida. ¿Cuántos de nosotros hemos hecho canjes así mis hermanos.

Cuántos hacen eso por un momento de placer, por una satisfacción, por un amor falso, por una profesión, por una cuenta de banco, por un BMW de último modelo?, venden su alma al diablo y sacrifican el llamado sublime de Dios por una satisfacción temporera de una vida, lo cambian, lo cambiamos, cambiamos la vitalidad espiritual, cambiamos el poder de Dios, cambiamos la dotación poderosa y específica de Dios para mi vida, para tu vida, cambiamos el privilegio de ser padres espirituales por un placer, llámese lo que sea, llámese reputación social, llámese influencia, llámese admiración de la gente, llámese dinero, llámese placer físico, hay miles de posibilidades, porque no es solamente lo más feo y lo más burdo, a veces son cosas bien sutiles y bien hermosas, una carrera literaria, una carrera política, la aprobación del mundo, un lugar en la historia, hay hombres y mujeres que han vendido su alma por algo parecido.

Este lo vendió porque yo creo que la Biblia lo que quería era hacer esto bien gráfico, las transacciones que a veces hacemos, un plato de comida por algo infinitamente valioso, entre esos dos términos hay una gran cantidad de posibilidades que podemos escoger, y tú y yo tenemos que tener cuidado con que el drama de Esaú se repita en nuestra vida, nosotros tenemos un llamado y el diablo nos va a decir continuamente como le dijo a Jesús, hey, yo te puedo dar todo lo que, yo te lo doy, es mío, si tú tan solo haces esto, el Señor dijo no, supo discernir, yo solamente serviré a mi Dios, y tú y yo hermanos, esa es la cosa, escoger entre el plato de comida y la primogenitura es algo que vamos a tener que hacer miles de veces en nuestra vida.

Yo creo que cada día muchos de nosotros tenemos que escoger qué es más valioso para mí, el plato de asopao o el llamado de Dios y el poder que corre a través de un vehículo perfectamente adecuado, cada día, muchas veces al día a veces, a veces van a ser cosas bien grandes y apetitosas y compulsivas, a veces van a ser cosas más sutiles y te van a venir a decir hey, cámbiame esto por esto, muchas veces, tú tienes que hacer eso en tu trabajo, tienes que hacer en tu casa, tienes que hacerlo en tu matrimonio, tienes que hacerlo en tus amistades, tienes que hacerlo en tu caminar diario, muchas veces te van a preguntar, dame el plato de comida por la primogenitura, y tú tienes que estar preparado en ese momento para discernir el carácter sublime y tremendamente serio y pesado de lo que se está dando en ese momento en tu vida, ¿qué tú vas a escoger, una cosa o la otra?.

Es una pregunta que yo creo que es la esencia misma de lo que estamos aquí hablando. Pero lo maravilloso de Jacob es esto, yo creo que uno tiene que entender a ambos en este juego, Jacob es el hombre que vive su vida obsesionado por una sola cosa, mire hasta qué punto la identidad de Jacob está resumida en esto. Sabe la historia que cuando Rebeca está encinta de estos dos muchacho, ella no sabe que son gemelos, pero su matriz está en conflicto y en pugna, porque estos dos personajes están luchando dentro de ellos, no voy a hablar acerca de que esto implica acerca del aborto y de que un feto no tiene personalidad, yo creo que ahí hay una de las derrotas grandes del cristiano, no que no importa, el que cree que la vida la da Dios aún dentro de la matriz ya hay una configuración de personalidad y hay una dotación de personalidad, hay llamados y hay cosas que tienen que protegerse, no se pueden simplemente reducir al estado de un feto mecánico y físico, y biológico.

Pero ahí dentro de su matriz están los dos principios de la vida, yo creo que el principio material y el principio espiritual, para cual se va a vivir, y yo creo que estos dos seres ahí dentro de ellos encarnan eso, Jacob está luchando con Esaú como está luchando la carne contra el espíritu dentro de nosotros continuamente, y cuando salen los dos, bueno, el caso es que ella tiene tanta angustia que dice no quiero seguir viviendo, si me hubieran dicho que esto era la maternidad no habría pedido hijos, preferiría haber sido estéril toda su vida, señal de nuevo de que algo importante había allí, entonces va y ora al Señor y busca revelación, y el Señor se la da.

Como, a través de profetas, a través de iluminación, no sabemos, pero el caso fue que ella recibe claridad de que hay dos naciones dentro de ella, hay dos principios espirituales que están luchando dentro de ella, dice la profecía que el mayor servirá al menor, lo cual es una contradicción porque se supone que el mayor sea servido por el menor, ¿no?, y serán dos naciones que estarán en lucha continuamente, aunque después en un tiempo futuro el mayor se librará como pasó en la historia de los edomitas y los israelitas, eso es otro largo asunto ahí, pero el caso es que cuando salen estos dos, ¿usted recuerda la historia que Jacob tiene la mano agarrada del calcañar de Esaú queriendo jalarlo para él salir primero?, por eso lo llaman Jacob que quiere decir suplantador.

Él quería suplantar a su hermano, él quería sustituir al otro, era una carrera y él estaba empujando para llegar él primero, es decir que por eso es que estaba trabada su mano del calcañar de su hermano, esa es una imagen poderosa, esta criatura instintivamente ya tenía la pasión por ese aspecto espiritual, lo valoraba, casi lo idolatraba, estaba resumido en una sola cosa y era ser él el primogénito espiritual, y como no lo pudo alcanzar biológicamente, lo alcanzó por otra manera. Pero por eso yo digo que la identidad de este hombre ya estaba resumida en su ADN, y otro de los grandes misterios es qué determina Dios, y qué libertad hay en el hombre, porque si era Dios que lo había determinado o era el hombre que estaba viendo ya desde el principio, lo que Dios dice es algo activo o es algo pasivo, es que Dios lo está determinando o lo está viendo, lo está declarando.

Yo creo que nadie puede decir, esos son los misterios del libre albedrío, la libertad, el determinismo, aquí hay un juego entre esas dos cosas. Y por eso es que yo creo que cuando Jacob y Rebeca maquina con Jacob, por lo menos saben que estoy familiarizado con la historia, de nuevo eso de la personalidad en la familia, estas son otras cosas que no tenemos tiempo de discutir, pero que triste es cuando los hijos se van, terrible también, pero el caso es que cuando Rebeca maquina con su hijo, la pregunta es, ¿está Rebeca meramente respondiendo a un llamado de Dios?. ¿Se nos está diciendo allí que los principios espirituales están por encima de los principios legales de la humanidad, porque Esaú tuviera el derecho biológico no quería necesariamente decir que tenía el derecho espiritual, y está esta mujer entonces empalmando con la Voluntad Perfecta de Dios, aunque usando principios ilegítimos, por su apetito y su amor por las cosas de Dios?.

¿Usted ve aquí la complejidad de la Escritura?. Yo le invito a que usted en su tiempo libre dedique a reflexionar estas cosas, estos misterios de la vida humana y cristiana, porque muchas veces yo les digo mis hermanos, mientras uno más entiende la Palabra de Dios más difícil se hace ser simplista en los juicios que uno hace en la vida humana, porque la vida es un misterio, hay cosas que se alcanzan a través de métodos ilegítimos pero que están acordes con la Voluntad última de Dios, y las personas que están en la ilegalidad van a recibir su castigo, pero paradójicamente van a estar haciendo la Voluntad del Señor. Muchas veces hay cosas que hacemos en nuestra vida y las hacemos ilegítimamente, pero las hacemos dentro de la Voluntad de Dios, por eso es que tenemos que tener un cuidado terrible, y tenemos que pedirle cada día Señor, dame sabiduría, dame entendimiento para discernir tu Voluntad.

Quizás hubiera habido otras formas más adecuadas para llegar a lo que llegó Jacob, porque yo creo que una de las cosas que yo veo aquí entre Jacob y Esaú es esto de que mira, los primeros serán postreros y los postreros serán primeros, estos dos hombres ilustran unos principios espirituales muy poderosos como es toda la Escritura, simbólica, con el tiempo los Hebreos y los gentiles iban a repetir el drama de Jacob y Esaú, porque ¿quienes tenían el derecho de la primogenitura en la historia espiritual del mundo?, los judíos, ese es el pueblo legítimo de Dios, en un sentido, pero ¿qué pasó con el pueblo judío?, despreció su llamado, despreciaron los principios para los cuales habían sido llamados, despreciaron su llamado a ser un pueblo anormal, quisieron ser como los demás pueblos con reyes y dioses.

Desperdiciaron su primogenitura, y ¿quienes disfrutan ahora de los conocimientos más plenos del Pueblo de Dios?, los Jacobos, somos nosotros los gentiles, porque en la vida cristiana, en el universo de Dios, no es simplemente porque tú seas heredero biológico, es por fé, es por apetito, es por pasión, es por discernir el propósito de Dios. Ahora, yo creo que Dios también tiene un propósito para los Hebreos, al final por eso yo amo al pueblo judío y lo valoro, y creo en el misterio de todo esto, porque creo que hay un tiempo de dispensación de los gentiles, o lo que sea, dice la Biblia que cuando la plenitud de los gentiles alcance entonces habrá otro mover de Dios con el pueblo Hebreo, el pueblo Hebreo está ahora como en entredicho, en paréntesis, y este Jacob que es el pueblo gentil ha discernido el llamado de Dios, ha entrado en pacto con Dios a través de Cristo Jesús.

Nosotros gozamos del pacto de la primogenitura, pero dice Pablo que no nos podemos enorgullecer y creer simplemente que podemos dar una patada a los judíos y decir ya no, no, Dios tiene un propósito con ellos, y en un momento Dios va a restaurar ese propósito, porque eso es lo que dice la Escritura, mientras tanto quien goza los privilegios de acceso al Padre, nosotros, los Jacobos, porque hemos discernido, hemos pagado el precio, nos hemos afiliado con Jesús. Entonces yo creo que allí también hay un principio importante de estos dos poderes, Dios siempre nos está diciendo miren, no es siempre por derecho, los de afuera muchas veces llegan primero, los pequeñitos llegan antes que los grandes, los débiles físicamente como Jacob pueden ser más poderosos que los fuertes, si se alinean con mis principios, y yo no respeto a nadie, yo respeto al que me ama, al que me valora, al que me pone en primer lugar, al que se da por mí, al que sacrifica por mí, al que valora lo que Yo ofrezco, no al que lo entrega por un apetito en un momento, el que está dispuesto a pasar una vida de sacrificios y de privaciones porque ama lo que Yo le doy.

Esa es la gente con quien Yo me afilio y a quien Yo me doy, y el que disfruta de mis privilegios, no simplemente el que nació con pedigree espiritual o lo que sea porque su abuelo fue un pastor o un evangelista, no, ¿a quién le da Dios su unción, a quién le da Dios sus dones?. Es a los pequeñitos de la tierra, a quienes tienen apetito y pasión y obsesión con la primogenitura, si tú quieres que el poder de Dios se manifieste en tu vida no mires lo pequeño de tu cuerpo, no mires lo iletrado de tu mente, no mires lo poco distinguido de tu trasfondo familiar, mira tu corazón, porque los ojos de Dios recorren toda la tierra para mostrarse a favor de los que tienen un corazón perfecto para con Él.

Eso es lo que Dios quiere mostrar, y por eso Dios nos llama, ponga su mente en esto: Dios nos llama a vivir a la altura de nuestra dotación, a la altura de nuestra identidad, a la altura de nuestro llamado. Dios te dice despiértate tú que duermes, afirma las rodillas, acércate a Dios y Él se acercará a ti si eres de doble ánimo, hay tantos pasajes que yo quería leer, no hemos tenido tiempo, en la Escritura que nos enfatizan eso, martillean en nuestro corazón, nuestro espíritu ese principio central de nuestra vida, defínete, concéntrate, purifícate, entrégate, sumérgete, bautízate en las aguas de la consagración, la entrega a mis principios, una vida vivida al rojo vivo por mí.

En los tiempos de la tibieza, la indefinición, han pasado, es más nunca existieron. Si tú quieres que Dios corra a través de ti defínete, limpia tu vasija, purifícate, porque este es el tiempo de la definición. Este es el tiempo y cada día se acerca más y más que los que sean endebles y dobles de ánimo no van a sobrevivir, porque la ira del diablo y Dios le dará una libertad al enemigo en los últimos tiempos que sólo los que estén muy claramente definidos van a sobrevivir, y además Dios quiere usarte, Dios quiere hacer grandes cosas a través de nosotros, pero requiere una definición clara, una vida anormal, Dios te llama ahora a decirte a ti mismo: sí, soy anormal ¿y qué?, voy a vivir una vida anormal, voy a vivir una vida deformada pero en la manera más hermosa en la Palabra, una vida llena del Espíritu Santo.

Así que vamos a afirmar, póngase de pie en esta mañana, yo lo tengo que hacer yo mismo, los tiempos de jugar al evangélico eso lo hemos mandado a guardar señores, señoras, eso nunca tuvo legitimidad, tiempo de jugar a Iglesia, a ser evangélico, ser esto ser lo otro, olvídese de eso, si usted quiere entrar con Dios Dios le dice, estás dispuesto a pagar el precio, estás dispuesto a vivir una vida de entrega total a mí, estás dispuesto a morir, estás dispuesto a ser bautizado con el mismo bautismo con que mi Hijo fue bautizado, crucifixión total, entrega total, consagración total, obsesión consumidora, a eso es que Dios te llama en esta mañana Pueblo de Dios, no queremos una Iglesia religiosa, queremos una Iglesia delgada, una Iglesia que los nervios se le vean a través de la piel porque está llena de la fuerza de Dios porque lo ha sacrificado todo en los ejercicios espirituales que nos hacen peligrosos para el infierno y nos hacen útiles para Dios.

Quiera el Señor visitarnos ahora con un espíritu de consagración, le pido al Señor que tenga misericordia de mí porque me falta mucho para estar a la altura de ellas, pero a eso nos llama, es una palabra independiente, es una palabra autónoma, sale de la boca de Dios, pasa por este hombre que la necesita y llega a tu vida, se instala dentro de ti, Dios te dice este es mi llamado que Yo exijo y lo que quiero, si tú quieres ser usado por mí paga el precio y muere, así que di en tu corazón si esa Palabra es para ti, si te atreves, recíbela en tu corazón y séllala ahí adentro, y dite desde hoy voy a vivir así, voy a vivir al rojo vivo, voy a vivir al filo de la espada, voy a pagar el precio, me voy a deformar pero voy a llegar al destino que Dios tiene para mí, y voy a ser útil para Dios y voy a ser usado grandemente.

Señor ayúdanos a llegar a ser el pueblo que Tú necesitas. Quizá alguien ha sentido una necesidad de dar un paso mayor y pasar al frente, si usted no ha recibido a Jesús hágalo en este momento, yo lo invito, si usted ha vivido un Evangelio que necesita un ajuste, Dios lo ha confrontado y usted siente que debe dar ese paso de mayor militancia ante el Señor pase al frente, haga un gesto diferente, algo que selle ese reconocimiento en su vida, yo dejo este momento así abierto para cualquier cosa que Dios quiera hacer en su vida, si no, recíbalo como usted siente en su corazón.

Medita en tu espíritu y haz un compromiso firme con el Señor. Le vamos a decir al Señor aquí estoy, yo te entrego toda mi vida. Yo le digo a mí mismo al Señor aquí estoy, te ofrezco todo lo que soy, toma mi ser, mi vida entrego a ti. Cuando tú salgas de aquí ojalá que esa oración se haya hecho una realidad en tu corazón y en tu espíritu.

Confrontando nuestros gigantes

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¿Cuántos han llegado aquí porque tienen un gigante en su vida que necesitan que Dios descabece?. Hermanos yo tengo un texto favorito que para mí se ha convertido en un estilo de vida y les invito a Primera de Samuel capítulo 7, that is right, David y Goliath, y usted dirá Pastor, es miércoles, no es viernes, ese mensaje mejor reservarlo para I wanna, todo el mundo conoce el pasaje sobre David y Goliath. Y sabe, el año pasado que tuvimos una reunión en el centro de recursos académicos, confrontando otro gigante más, somos unos Davids, ya yo tengo el brazo torcido de tantas piedras que yo le he mandado contra un gigante, otro, tengo un salón de los trofeos y las cabezas de estos gigantes en el nombre de Jesús, pero el Señor me habló a través de esto y me dijo sabes que, aquí hay un patrón, y es uno de los patrones, una estrategia que yo guardo en mi alforja, y que yo he aprendido a sacar, me ha informado de mucho, me ha servido de mucho, y se lo quiero regalar en el nombre de Jesús, quiero que sea de bendición para su vida también, especialmente en este año de definición para nuestra Iglesia, y le voy a explicar por qué eso es tan importante.

Primera de Samuel capítulo 17: "Los filisteos juntaron sus ejércitos para la guerra, se congregaron en Soco que es de Judá, y acamparon entre Soco y Aseca en Efés Damin, también Saúl y los hombres de Israel se juntaron, y acamparon en el valle de Elah, y se pusieron en orden de batalla contra los filisteos, y los filisteos estaban sobre un monte a un lado e Israel estaba sobre otro monte al otro lado y el valle entre ellos", y en esa situación me imagino llegó usted, como ejércitos en orden de batalla, su vida y todo lo que lleva usted en riesgo por un lado, todo lo que representa tu vida, tu imagen en un lado, y sobre el otro monte, sobre el otro lado usted ve el ejército del enemigo también en orden de batalla.

Y esto era un rito, la Palabra no nos dice cuantos meses, años, se llevaron ellos en este orden aburrido, pero era algo así, los filisteos salían y hacían eeeehh, ruido de guerra, los israelitas igual salían y hacían aaaahhh, como rambo, así se pasaban, hasta que salía Goliat, y al salir Goliat los israelitas decían excuse me, y se iban para el otro lado, y eso describe mucho de nuestras vidas, aún en el Señor, aún en ambientes como este ahurita, por eso es tan importante que yo quiero que usted se lleve esto, yo no quiero que usted caiga en este patrón aburrido y peligroso de estar saliendo, gritando, contra sus gigantes y el ejército que te amenaza, haciendo mucho ruido, haciendo mucho grito, y el próximo día, el gigante ahí, ¿no es eso aburrido mis hermanos?.

Muchas declaraciones, mucho ruido, pero ¿por qué no conquistamos el gigante?. Hermanos, es por eso que el Señor ha puesto en el corazón de nuestro Pastor que este año es un año de definición para la congregación León de Judá. Esto también describe mis hermanos la situación de la Iglesia de Jesucristo, y francamente, la Iglesia de Jesucristo a nivel corporal estamos cansados de una Iglesia que ha vivido así, en esta región, porque lo que es verdad para su vida, es verdad para la Iglesia de Jesucristo también, mucho aaahhh, y los gigantes que acabamos de presentar delante del Señor ahí, desafiándonos, retándonos, el sistema escolar igual, la tasa de ingresos de nuestra gente, igual, la situación económica, igual, las leyes de inmigración inmovidas, generaciones perdidas, iglesias perdiendo su visión, su unción, su autoridad. Por eso es que el Espíritu Santo le ha dicho al Pastor, es tiempo de que conozcan quienes son, quien soy Yo, y verdaderamente entender quien es su enemigo, su adversario.

Hermanos ya con eso yo les comparto, y tiene que ver con confrontar la realidad, definirnos. Primeramente definir claramente número uno, confrontar verdaderamente contra quien y contra quienes estamos luchando. Segundo conocer a nuestro Dios, definirlo, sus pautas, sus ideas, lo que Él aborrece, y conocernos bien y afrontarnos a nosotros mismos, y vamos a entrar bien en eso, este patrón está aquí. En el versículo 4 sale Goliath: "Salió entonces del campamento de los filisteos un paladín, un campeón, el cual se llamaba Goliat de Gad, y tenía de altura seis codos, y un palmo, o sea medía más de nueve pies de altura", y lo sabemos porque lo dice la palabra, "y traía un casco de bronce en su cabeza, y traía un corte de malla, y era el peso de la cota cinco mil ciclos de bronce", o sea pesaba esta cota de maya más de 125 libras, sabemos cuánto pesa porque la Palabra lo dice, no me estoy repitiendo, lo digo por una razón. "Sobre sus piernas traía grevas de bronze, y javalina de bronze sobre sus hombros, y el asta de su lanza era como un rodillo de telar, y tenía el hierro de su lanza 600 ciclos de hierro " que se traduce a un peso de quince libras el punto de lanza de Goliat, e iba su escudero delante de él.

¿Por qué me detuve tanto en traducir la altura de Goliat, el peso de su cota de malla?. Mira, ¿usted está viendo el detalle de la Palabra?. No es suficiente para la Palabra meramente decir y salió Goliat armado hasta los dientes. La Palabra te dice así, cuánto de alto era este hombre, cuánto pesaba, cuánto era su punto de lanza, la posición física de su escudero, flash, detalles, detalles, diga a su vecino conozca a su Goliat. Mis hermanos, un error acerca de la fé que cometen muchos es que la fé es correr de la realidad, no me hablen de los problemas, no quiero oír ese diagnóstico, no, es mejor no saber, es más yo ni siquiera chequeo mi chequera de banco. Mis hermanos eso no es fé, eso no es vivir por fé, eso es vivir por fantasía.

La fé comienza con esto, la fé comienza con conocer a luz de detalles su Goliat, no correr de él, confrontarlo. Y mi hermano, si usted es nuevo a la fé y acabas de llegar, esto se aplica a todo lo que hablamos aquí, pero si acabas de llegar con su rollo y no sabes donde comenzar, comienza con el mismo rollo. ¿Problema financiero, hermano usted conoce su presupuesto?, si estás orando por provisión, si estás orando por un milagro financiero, mi pregunta, ¿cuántos meses de atraso tiene su hipoteca?. Lo digo, hermanos, no corra de la realidad, la fé comienza sabiendo precisamente lo grande y lo alto de este gigante que viene contra ti, y luego vamos a hablar de Dios que tiene tu respaldo.

Pero un ejercicio de fé muy especial que yo recibí de parte de un mentor mío, hace unos seis años atrás el centro de recursos académicos enfrentó un gigante bastante grande, yo lo llamé y le dije, Harry tenemos tal problema, un problema de flujo de caja, y él me dijo ¿qué problema?, ah, un problema, pero creo que es superable, él era un hombre de bien, era un cristiano que dirigió una compañía de finanzas por 25 años, me dijo dame los libros, me llama en una semana, me dice, Samuel, ¿sabes el problema que tú me contabas?, sí, no es tan malo como tú me lo contaste, es peor, es mucho peor, no no no, Harry no es para tanto, me contó, y me confrontó con la realidad, ese era el ministerio de este hombre para mi vida, me confrontaba con realidades, qué bueno tener gente así en su vida.

Hermano si le cuesta confrontar la realidad en su vida tenga gente a su alrededor que pueda hablar de la realidad en su vida, y no rechaze la palabra de esta gente, óigalo, recíbalo, estás orando por sanidad, sabe, el Viernes Santo, el Señor me dió, se me ocurrió una Palabra meramente de intercesión, el Señor me dió esta Palabra, Señor te traemos lo imposible, traemos nuestro diagnóstico imposible, los profetas de Dios ni siquiera saben por qué Dios les da esta Palabra. Se me acerca una hermana con unos papeles y me dice usted acaba de confirmar algo que el Señor puso en mi corazón, a su papá le habían diagnosticado cáncer, y de acuerdo a este papel que le habían puesto en su mano era un porcentaje horrible, como 80, 90%, que esto no estaba solo aislado si no regado por todo su sistema corporal, era una sentencia de muerte, y ella dijo: yo traigo este diagnóstico y como Ezequías al templo lo presentó delante del Señor.

Confronte, confronte la realidad, no corras de ella. Número dos, conozca a su Dios. En el versículo 33, la Palabra dice que Saúl le presentaron un joven que estuvo en el campamento y oyó las amenazas de Goliat y se ofendió, un jovencito, David, no sabía Saúl que el Señor ya lo había ungido, como el próximo Rey de Israel, este chamaquito, pero aquí estamos comenzando a ver el corazón de este joven y por qué. Y sabe yo he aprendido de esto, cuando Saúl le dice tú no puedes pelear contra él. Ese es el próximo paso, confrontar tu realidad, y lo próximo que usted va a oir es esto, mira muchacho, si en 800 un pase, en tu crédito, ese 300 tuyo, te colgaste, ese diagnóstico te colgaste, el enemigo te va a decir a ti imposible, te tranqué, ya no puedes con esto, y así Saúl le decía, muchacho, él te va a partir por el medio, él ha estado peleando toda su vida como tú te atreves, y David hizo un recorrido de lo que Dios había hecho por él.

¿Usted ha hecho un recorrido de lo que Dios ha hecho por usted?. Si yo o el Pastor Omar entregaramos el micrófono y dijera: ¿qué ha hecho Dios por ti, en la última semana, en el último mes, en las últimas horas, podría usted decir?. Y para David, mira, tenía sentido que Dios le iba a dar la victoria, aunque él no tenía ninguna experiencia militar él dijo mira, tu siervo era pastor de ovejas, hello, su resume decía pastor de ovejas, ¿are you kidding me?, pastor de ovejas de su padre, y cuando venía algún león, un oso, y tomaba un cordero de la manada, salía yo tras él y lo hería y lo libraba de su boca, y si se levantaba contra mí le echaba mano, y lo hería y lo mataba, fue ese león, tu siervo lo mataba, y este filisteo incircunciso será como uno de ellos, porque ha provocado al Ejército del Dios viviente, y añade David, Jehová, aprenda a decir esto, haga su recorrido, confronte su Goliat, haga su recorrido y luego en su corazón usted declara, Jehová que me ha librado de las garras del león y de las garras del oso, también me librará de las manos de este filisteo.

Mi hermano, sabe que para Dios, el versículo ese, no hay nada imposible para Dios, tu cáncer y tu dolor de cabeza, tu chequera, o tu hipoteca, la economía de Estados Unidos, todo para Él es una misma cosa, yo le tengo un consejo acerca, sabe un instrumento que me ha ayudado acerca de estas cosas es, sabe, yo he aprendido a guardar un diario, a journal, volúmenes y volúmenes de diario, comienzo mi día con un diario todos los días, comienzo con la Palabra del Señor. Y sabe una de las cosas que yo me veo cuando viene Goliat, wooh, sabes ahora yo te voy a partir por el medio, cuando tú vienes que soy un perro Samuel, aquí estamos de nuevo, es como una telenovela ya, él sale de un lado, yo salgo por otro y me pongo a escarbar por piedras a mi alrededor, y él dice el león ¿te acuerdas quien lo mató?, tú me sacaste de esa, el oso, grande era el oso, como terminaste, le partimos el pescuezo, bueno era igual.

Y mi hermano, en mi diario, muchas veces yo lo leo con mis compañeros, es un privilegio, ahora es un drama, y espero que el Señor cambie mi ministerio, porque es como vivir en una montaña rusa, Señor, nos vamos a destruir, parece que no, ten misericordia de tu siervo, línea tras línea tras línea, Señor, apúrate, concede la petición de tu siervo, y la próxima palabra, ahora. A la semana, al mes, a veces a la hora, antes de bajar el sol, el Señor ha respondido, eso también está en mi diario, petición, respuesta, petición, respuesta, it is uncanny, Dios siempre lo ha estado haciendo, pero ahora estoy keeping score, ¿quién estaba ganando?. El Señor siempre mete más goles que el diablo, siempre gana, y consejo número 2, hermano aprenda a celebrar.

Cuando Dios te de esa victoria márcalo, usted puede celebrar testificando, mira lo que el Señor ha hecho por mí, usted puede celebrar como hicimos ahurita, yo estoy seguro que parte de ese brincoteo viene de dos o tres personas que han visto lo grande que es Dios y tienen una victoria que celebrar, celebre, porque cuando venga el próximo gigante usted se acordará quien es su Dios finalmente, y esta es la parte más difícil para muchos de nosotros, confronte la realidad de sí mismo. Esto es difícil, a donde voy yo, en el versículo 38 Saúl intentó preparar a David como mejor él entendía, de su propia túnica, una ironía aquí entre comillas, la túnica de Saúl llevaba la insignia de Rey, sin saberlo, esto ya es entre nosotros, no tiene que ver con el mensaje, pero es un detalle tan delicioso que no lo puedo resistir, el hombre ya lo vistió con la insignia de Rey, oops, ok.

Y dice: "Y ciñó David su espada sobre sus vestidos y probó andar porque nunca había hecho la prueba y dijo David a Saúl, yo no puedo andar con esto, porque nunca lo practiqué, y David hechó de sí aquellas cosas, y en su lugar tomó sus vestidos y su cayado, y escogió cinco piedras lisas del arroyo, y las puso en el saco pastoril, y tomó su honda en su mano" y se fué hacia el filisteo con su honda, con sus piedritas y su vara de pastor. Hermano cada vez que yo he intentado ponerme la armadura de otro fracaso. Uno de los ejercicios que hacemos en la clase de discipulado es conocer nuestra misión, y parte de conocer nuestra misión es esta, conozca de qué manera Dios ha operado en su vida, o sea sus fuertes, sus talentos, la manera en que Dios te usa a ti. Hermano usted no tiene que ponerse la armadura de otro para que Dios se glorifique en ti. Para hacerlo más fácil lo voy a hacer personal, yo jamás predicaré como predica el Pastor Omar, menos como predica el Pastor Roberto, that is the truth.

Jamás seré un Pastor principal de una Iglesia, es más, salí huyendo de eso, fuí a la escuela de derechos como Jonás huía de Nínibe. Corría a la escuela de derechos para no meterme en el Pastorado, y ahí sonriendo me encontró el Señor, "hahaha, aquí te estaba esperando", me tragó la ballena de la congregación León de Judá, y más rápido corrí hacia donde el Señor quería que yo estuviera, haciendo precisamente lo que el Señor quería que yo hiciera con Él. Sabe, el Señor te dice a ti, como Yo te he hecho, y con lo que Yo te he puesto en tus manos, y con lo que Yo he hecho en ti, ve y confronta tu Goliat, tú lo que tienes que ser es fiel, conózcase, porque más gloria Dios va a sacar de ti. Pongámonos de pie.

Mis hermanos, este mensaje es para aquéllos que están aburridos ya, este es un buen momento de ser acompañado por los músicos o el músico, este mensaje es para aquéllos que están aburridos de confrontar el gigante sin ayuda, en el Señor Jesús declaramos en este año de definición, el Señor va a definir no solamente a nivel de congregación de Judá pero a nivel de su vida, los gigantes que estás confrontando, y usted los va a descabezar en el nombre de Jesús. Hermano, pero no soy el Pastor, no, no te tienes que poner la armadura del Pastor, lo que Dios te ha dado es suficiente, lo que Dios tiene contigo y por ti es suficiente, permítame interceder por usted.

Señor, te damos gracias por Tu fidelidad. Hermanos tomen esta última oportunidad y mira bien el gigante, no corran de él, parece imposible, parece insuperable, yo veo, yo estoy viendo los rostros aquí de hombres y mujeres que han confrontado gigantes, yo los he visto cargando las cabezas de estos gigantes y presentándolos al Señor como botín de guerra, yo he visto hogares que jamás deberían estar juntos, restaurados. Yo he visto adicciones que jamás deberían ser quebrantadas, hombres y mujeres sentenciados a vivir toda una vida bajo el yugo de una adicción y ver el Señor romper ese yugo en el nombre de Jesús. Yo he visto gente respirando y en nuestros medios, que hace tiempo nosotros debíamos haberlos despedido por la eternidad, por algún cáncer o alguna enfermedad fatal, y aquí estás, en el nombre del Señor Jesús venimos en contra de estos gigantes, y no vamos a correr de ellos en Tu nombre, declaramos que cuando por fin abramos el cofre de la fé, cuando por fin veamos ese gigante a los ojos, mañana cuando oigamos ese diagnóstico, mañana cuando leamos ese reporte de crédito, mañana cuando yo vaya a visitar la maestra de mi hijo que me va a explicar porque mi hijo o mi hija no puede aprender o no se va a graduar, no corro de esas noticias, lo traigo a Tus pies, Señor yo recibiré esas noticias, no corro de ella, lo traigo a Tus pies, me recuerdo quién soy para ti, lo traigo para mí, y sobre esas promesas venceremos ese gigante en el nombre de Jesús, venceremos ese gigante en el nombre de Jesús, y veremos esa victoria.

Cambiar el fundamento de la arena a la roca

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Mateo capítulo 7, verso 24, dice así: “…Cualquiera pues que me oye estas palabras y las hace, le compararé a un hombre prudente que edificó su casa sobre la roca y descendió la lluvia y vinieron los ríos, soplaron los vientos y golpearon contra aquella casa pero esta casa no cayó, porque estaba fundada sobre la roca. Pero cualquiera que me oye estas palabras y no las hace le compararé a un hombre insensato, que edificó su casa sobre la arena y descendió la lluvia y vinieron los ríos, soplaron los vientos y dieron con gran ímpetu en contra de aquella casa, y cayó y fue grande su ruina…”

Ustedes que estuvieron el miércoles pasado en el servicio tuvieron como un preview de este mensaje, yo estuve hablando de esto y lo estaba usando como una introducción a un mensaje que es mucho mayor, y hoy voy a tratar de abarcar algunas de esas cosas. Pero yo compartía el miércoles acerca de la importancia para cada uno de nosotros de poder edificar nuestras vidas sobre el fundamento de Cristo Jesús. No hay ningún fundamento más seguro que ese. No hay fundamento que le pueda dar más seguridad y validez a nuestras vidas que saber que estamos edificando, lo voy a decir como un proceso que estamos edificando todavía, no es que ya hemos edificado, pero que estamos edificando nuestras casas sobre un fundamento sólido y seguro.

Y en esta parábola estos dos personajes obviamente nuestra tendencia es mirar más a el hombre prudente, al hombre que supo hacer su casa, el hombre que supo edificar bien sobre la roca. Pero por alguna razón yo me puse a pensar en ambos. Y si ustedes se fijan, mis hermanos, ambos personajes tuvieron un nivel de trabajo y de esfuerzo que hacer para poder construir la casa que estaban haciendo. Están de acuerdo conmigo? Ambos sudaron, ambos tuvieron que invertir, ambos quién sabe si hasta sus manos le sangraron poniendo un pedazo de madera detrás de otro, un pedazo de ladrillo detrás de otro. Ambos tuvieron que esforzarse por lograr alcanzar edificar, esa casa. Pero claro está, uno de ellos escogió un fundamento que no era muy perdurable, y el otro escogió un fundamento que sí iba a ser de larga duración o que iba a tener una casa sólida.

Siempre que nosotros vemos una casa cerca de la playa. O cuántos de ustedes, mejor dicho, le han pensando me gustaría tener una casa frente a la playa? ¿Verdad? Alguien aquí ha pensado en tener una casa frente a la playa? Imagínese, levantarse usted todos los días y en su cuarto, si tiene una ventana, con un vidrio bien grande y usted cuando se levanta lo primero que ve es el océano, las olas del mar. Estoy en la gloria de Dios.

Pero casi siempre el terreno cerca de la playa es un terreno arenoso. A menos que se vaya a Rock Port o a Guster que ahí la orilla de la playa es piedra. So, en ese caso si quiere tener una casa de frente a la playa váyase mejor a Rock Port y no necesariamente a una playa en la Florida donde el terreno es más arenoso.

Por qué digo esto, mis hermanos? Aunque ambos fundamentos puedan parecer que pueden sostener, que pueden aguantar una casa, uno de ellos es más inestable que el otro. Y nosotros en nuestra vida siempre desde que tenemos uso de nuestra razón estamos edificando nuestras vidas en alguna manera u otra. Todos nosotros estamos usando nuestras fuerzas, nuestras energías, nuestros recursos para edificar de acuerdo a lo que nosotros entendemos que nos conviene o lo que más nos atrae o como más nos gustaría de acuerdo a nuestro propios caprichos edificar nuestra vida.

Algunos de nosotros cuando vienen esos vientos de la vida, nuestra casa a veces o se ha agrietado o se ha desnivelado, o en algunas ocasiones se ha caído la casa, porque no la fundamentamos bien. De acuerdo a las experiencias de vida que tuvimos, o la forma en que decidimos edificar esa casa, o las interpretaciones que nosotros pensamos que podíamos hacer de la vida, decidimos edificar en una manera o la otra. Y muchas veces las consecuencias de esas decisiones que tomamos trajeron a nuestras vidas más pena que gloria por así decirlo.

Pero gracias a Dios que ese proceso de edificación no es algo que es definitivo. Okay, pues si ya ese fue el fundamento que escogí, pues, ahí se queda mi vida y tengo que seguir bregando con lo que tengo. No. Qué bueno es saber, mis hermanos, que cuando estamos en el Señor hay una oportunidad para volver a edificar en un fundamento sólido, en un fundamento que sea seguro, en un fundamento que le pueda dar a nuestra vida largo metraje, por así decirlo.

Y yo creo que esta tarde, mis hermanos, es una oportunidad para que al nosotros exponernos al estudio de esta palabra, que nosotros podamos reconsiderar cómo estamos edificando, cómo estamos edificando nuestras vidas. Y yo estoy hablando aquí en general, yo me estoy hablando aún a mí mismo. Si usted lleva años en el Evangelio, años conociendo al Señor, viviendo para el Señor, amén, que Dios le bendiga. Este mensaje es para usted como quiera.

Si usted ha llegado aquí hoy de visita, y nunca ha tocado, como bien decía el pastor Samuel hace unos minutos atrás, si nunca ha tocado un dintel de una iglesia, y hoy es la primera vez que usted se está exponiendo a una dinámica de adoración como esta, abra su corazón y permita que el Señor le hable hoy. Hoy es una oportunidad donde usted puede fundamentar su vida en una base sólida. Hoy es el día donde usted puede continuar edificando su vida sobre una base sólida, segura.

Ahora, vamos al meollo de las cosas. Cuando Jesús dice, “cualquiera pues que oye estas palabras y las hace” a qué palabra se refiere Jesús? Imagínense ustedes, a qué palabra se refiere Jesús? Jesús está hablando acerca de todo el mensaje que él acaba de predicar en el Sermón del monte. Esta parábola es la conclusión del Sermón del monte. Cuántos están familiarizados con el Sermón del monte?

Yo les recomiendo algo. En el día de hoy yo voy a, como quien dice, a resumir algunos puntos principales de este mensaje, no lo voy a leer completo porque sino no terminamos hoy, o salimos más tarde de lo usual, pero sí quiero apuntar sobre algunos puntos que son muy importantes para identificar el Sermón del monte, y que esto nos pueda ayudar a nosotros a entender por qué Jesús usó esa parábola para cerrar ese mensaje.

Así que si pueden vayan conmigo al capítulo 5 de Mateo. En el capítulo 5 de Mateo Jesús comienza a dar lo que se conoce como su sermón maestro, la base de todo su ministerio. El verso 1 dice:

“…Viendo la multitud Jesús decidió subir al monte y sentándose vinieron a él sus discípulos y abriendo su boca comenzó a enseñarles diciendo…”

Entendamos esto, mis hermanos, Jesús obviamente la fama de Jesús estaba regando como pólvora encendida. Todos los milagros que Jesús estaba haciendo, la sabiduría que había en Jesús, cada vez que él abría su boca y que exponía una enseñanza, que estaba llegando al corazón de la gente, a la necesidad de la gente, eso es algo que estaba ya subiendo la reputación de Jesús por encima de cualquier otro de los fariseos, por ende, había mucha gente que lo estaba siguiendo a él. Dondequiera que él iba, había una multitud ahí. Y en este momento que Jesús está, me imagino, tal vez caminando de un lugar a otro y ve que toda esta multitud lo sigue a él, decidió subir un monte y allí se sentó en la cima de esa loma, digamos, y la gente comenzó a aglomerarse alrededor de él, a aglomerarse cada cual en distintos lugares, para escuchar a este maestro hablar.

Y algo que a mí me cautiva la atención, mis hermanos, de este mensaje, de ese sermón de Jesús, es que así Jesús estaba hablando a las multitudes pero más específicamente su mensaje estaba yendo dirigido a sus discípulos. Me explico por qué.

Jesús estaba compartiendo unos secretos del Reino que no todo el mundo iba a entender, solamente aquellas personas que habían tomado una decisión de seguir a Jesús como sus discípulos. Así que por un lado, sí, Jesús le está hablando a multitudes, pero más específicamente le está hablando a aquellos que decidieron seguirle a él, que cuando él los llamó y dijeron, si, Señor, te vamos a seguir dondequiera que tu vayas, que dejaron todo por seguir al Maestro.

Jesús está aprovechando esta oportunidad para enseñarles a ellos secretos del Reino de Dios que ellos mismos lo iban a tener que enseñar después a otros. Jesús aprovechaba cualquier oportunidad para enseñarles a sus discípulos. Pero más que eso, Jesús lo que estaba queriendo enseñar, mis hermanos, era un concepto de una vida de justicia, de una vida de santidad.

Si ustedes entienden bien todo lo que hemos escuchado de santidad, mis hermanos, no es cuestión de uno ser un santurrón y andar ahí todo derecho y no matar ni una hormiga tan siquiera. La santidad es más que eso. La santidad tiene que ver mucho con una actitud, común carácter, con una perspectiva, con un sentido de gozo, una actitud positiva que nos define a nosotros porque no estamos viviendo bajo los términos de este mundo, sino que estamos viviendo bajo los términos de Dios y de su Reino. Ahí es donde estamos dirigiéndonos.

Y aquí Jesús cuando él empieza a hablar en el Sermón del monte, él está hablando acerca de actitudes que definen una vida santa, como también las motivaciones que están detrás de esas actitudes. Así que vamos por ahí. Lo primeros versos, él empieza hablando acerca de las bienaventuranzas. Conocen las bienaventuranzas? Comienza diciendo,

“…Bienaventurados los pobres en espíritu porque ellos verán el Reino de Dios…”

Un momento. Ven acá. Por qué él empieza hablando de los pobres en espíritu? Por qué no empieza a hablar acerca de los que lo tienen todo? Los que están felices, los que tienen sus casas bien hechas y empieza a hablar de los pobres de espíritu? Cuál es la intención?

“…Bienaventurados los que lloran…”
Espérate, el panorama se sigue poniendo más morboso, qué es esto?
“…Bienaventurados los que lloran porque ellos recibirán consolación. Bienaventurados los mansos porque ellos recibirán la tierra por heredad. Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia porque ellos serán saciados. Bienaventurados los misericordiosos porque ellos alcanzarán misericordia. Bienaventurados los de limpio corazón porque ellos verán a Dios…”

Podrán sonar como palabras que tal vez uno no está acostumbrado a oír, pero Jesús estaba llegando a algo? Lo que vemos ahí en esa palabra, mis hermanos, es lo que Jesús está hablando es la condición del corazón. Cuando él dice bienaventurados los pobres en espíritu, uno rápidamente oye la palabra pobre y rápido uno piensa, cuánto dinero en mis bolsillos? Y por algo Jesús dijo, bienaventurados los pobres en espíritu. Pobre en espíritu es una persona que tiene una necesidad bien grande y aquí es donde Jesús planta la primera estaca, por así decirlo, aquí hay una verdad que yo les quiero enseñar.

Tu lo puedes tener todo en tu vida. Puedes tener tremenda cuenta de banco. Puedes tener el carro de último modelo. Puedes tener tu mejor traje Dolce & Gabbana, tus gafas, tu perfume, tu casa, lo que tu quieras, puedes tu tener todo lo que tu corazón ha anhelado, pero si tu corazón no está centrado en el Señor, eres pobre de espíritu. Así fue como lo dijo el Señor.

Más vale lo que está en tu interior, que las posesiones materiales que tu tengas. Más vale cómo está tu espíritu delante de Dios que la reputación que tu puedas tener delante de otras personas. Jesús al decir esto, lo que está queriendo decir, mis hermanos, es que nuestras vidas no pueden comenzar a cambiar hasta que uno mismo no reconozca, mi vida es nada, mi vida es pobre, mis estudios, mi dinero, mi recursos me habrán llevado tan lejos, pero no me pueden llevar tan lejos como tu me puedes llevar a mí, Dios, y por eso es que yo reconozco que yo soy pobre en espíritu y te necesito a ti, Señor, por encima de cualquier otra cosa.

Ahí es donde Jesús empieza a apretar a la gente. Ahí es donde Jesús empieza a marcar una diferencia. Ahí es donde Jesús nos empieza a decir, tu quieres llevar una vida de santidad genuina? Empieza por reconocer que tu eres nada sin mí. Al yo reconocer eso, al yo hacerlo tal vez a través de mis lágrimas, llorando, hay una promesa que él tiene para cada uno de nosotros. Porque de ustedes será el Reino de los cielos, porque tu recibirás consolación, recibirás la tierra por heredad, porque tu serás saciado, si tienes hambre y sed de justicia, serás saciado, serás saciada. Si tu extiendes misericordia a ti también te darán misericordia.

Miren cómo Jesús empieza a cambiarle el paradigma a la gente, su forma de ver la vida. Si tu empiezas a considerarte como menos, como dice el refrán, menos es más. Si tu reconoces que tu eres nada sin él, la gracia de Dios va a empezar a abundar sobre ti, la bendición de Dios va a empezar a abundar sobre ti.

Dile a la persona al lado tuyo, bienaventurado eres. Pero díselo con sentido. Oiga, hago un paréntesis. Nunca perdamos el valor de esa palabra que usted le acaba de decir a la persona que está al lado suyo. Casi siempre saludamos bien trivialmente, Dios te bendiga, tanto tiempo, ay, Dios te bendiga, hey, cómo estás? Pero estamos verdaderamente entendiendo lo que estamos diciendo? La bendición de Dios significa lo que Jesús estaba diciendo, una vida abundante, una vida llena, una vida plena. Así que cada vez que usted le dice a alguien, Dios te bendiga, usted está deseando el cielo mismo sobre la vida de esa persona. Usted está deseando la riqueza de la gloria de Dios sobre la vida de esa persona. Así que cuando Jesús te dice a ti, bienaventurado eres, preste atención porque hay algo que él está comunicando ahí.

Bienaventurados los de limpio corazón porque ellos verán a Dios. Bienaventurados los pacificadores porque ellos serán llamados hijos de Dios, y aún más aquí Jesús lo pone más intenso. Bienaventurados los que padecen persecución por causa de la justicia, porque de ellos es el Reino de los cielos.

Miren, este es otro verso. Bienaventurados sois cuando por causa mía los vituperen y los persigan y digan toda clase de mal en contra de ustedes, mintiendo, gozaos y alegraos entonces, porque su galardón es grande en los cielos.

Si tu te consideras una persona que por tu decir que eres cristiano o cristiana, por tu decir que tu amas a Dios, por tu tal vez en tu coffee break en tu trabajo, te escondes en un clóset y decides orar, y tus compañeros se mofan de ti por eso, cuando se mofen, ríete, alégrate. Me pongo a pensar lo contrario ahora, guau, si no me dicen nada, me debería preocupar entonces? Porque si no me dicen nada es porque no estoy reflejando algo que debo reflejar.

Así que si me dicen algo, por lo que yo estoy reflejando, pues, entonces debo decir, gracias Señor, porque estoy reflejando lo que tengo que reflejar. No estoy siendo igual que ellos sino que estoy siendo como tu quieres que yo sea. Así que, mis hermanos y hermanas, ante la persecución, tranquilos, gozaos en el Señor, porque él es el que tiene su galardón.

Pero el mensaje continúa. Él nos da un llamado que nosotros tenemos que hacer la diferencia. El vivir en santidad significa que tenemos que ser diferentes. Por algo Jesús entonces continúa diciendo, que ustedes son la sal y la luz del mundo. Cuando somos así, el mismo Jesús en otro momento él dijo, ustedes están en el mundo pero no son del mundo. Y hay veces que algunos de nosotros creyentes, me gustó cuando el pastor Greg dijo esto esta mañana, hay veces que nosotros los creyentes queremos identificarnos tanto con el mundo que parece como que estamos y somos del mundo, porque no marcamos una diferencia.

Pero el llamado de Jesús es uno totalmente distinto. Sí, estás en el mundo, tienes que vivir con tus pies en la tierra, pero aún con que tienes tus pies en la tierra, tienes que marcar una diferencia, tu tienes que dejar que mi luz brille a través de ti. El sofrito que tu usas tiene que marcar la diferencia. Si el término no te hace sentido, pues usa el término sofrito. Tu eres el sofrito del mundo. Y ese sofrito está ahí para darle un sabor distinto al mundo.

Otra parte del llamado de Jesús es a nosotros poder vivir justamente, a vivir en justicia. Y la justicia muchas veces se mide por cómo nosotros cumplimos la ley. Al menos en los términos del mundo. Pero cuando estamos hablando de Jesús, Jesús mismo está diciendo que él no vino para no cumplir la ley, él estaba cumpliendo la ley. Hay muchas leyes del Antiguo Testamento, tanto leyes de rituales de dieta, como rituales de limpieza, como celebraciones de días específicos que se hacían ley, todas esas cosas Jesús las estaba cumpliendo en su persona.

A Jesús lo criticaban a cada rato de que no, tu no estás cumpliendo la ley. Tu sanas en el día de reposo, estás rompiendo la ley. Tus discípulos recogen espigas en el día de reposo. Estás rompiendo la ley. Pero siempre que le decían algo, Jesús se las pateaba para atrás. Esto es lo que yo estoy queriendo hacer. Ah, no te limpias las manos cuando hay que comer, y Jesús, como muchos de nosotros, llegamos, nos sentamos a la mesa y empezamos a comer rápido.

Muchos rituales que se celebraban en el templo, sacrificar cabritos, bueyes, palomas, sea lo que sea, esos rituales estaban dando un mensaje y el mensaje era que no hay perdón de pecado sin derramamiento de sangre, y qué era lo que Jesús estaba haciendo? Qué fue lo que Jesús hizo en la cruz? Él cumplió con todas y cada unas de esas leyes.

Tu quieres derramamiento de sangre? Aquí estoy. Ya no hace falta más una paloma, ya no hace falta más un cabrito, o una vaca, o un buey, yo voy a reemplazar todas esas cosas. Él vino a cumplir la ley, él vino a darle un sentido totalmente nuevo a la ley. Él se convirtió en nuestra ley.

Jesús continuó elaborando su mensaje y empieza ya a apuntar a cosas más de adentro, del carácter de la gente. Y aquí es donde él empieza a hablar acerca de algo con lo que muchos de nosotros tal vez tenemos problemas a veces, no siempre. Jesús dice en el verso 21:

“…Oíste que fue dicho de los antiguos, no matarás y cualquiera que matare será culpable de juicio, pero yo les digo que cualquiera que se enoje contra su hermano será culpable de juicio…”

El problema de la ira. Dígame usted, usted se ha enojado con alguien? Déjenme llevarlo bien atrás, hace un par de años atrás, usted experimentó un coraje, un enojo bien grande con alguien? Tal vez hace dos meses atrás? Es más, quién sabe esta mañana cuántos se enojaron con alguien? Si me dejo llevar por eso, todos ustedes son dignos de un buen juicio ahora mismo, todos nosotros somos dignos.

Mira que interesante Jesús estaba poniendo la barra más alta todavía. Porque ya no estaba hablando acerca de un delito mortal de tu quitarle la vida a alguien, está hablando de cosas más esenciales que van al corazón de la gente. Si tu enojas, con ese enojo, tu cometes algo que está mal, tu vas a sufrir juicio por eso.

Ahora, yo tengo que aclarar, mis hermanos, porque en la Biblia también en Efesios, el Apóstol Pablo nos dice, mira, airaos, la ira es un sentimiento que está en nosotros. Cada uno de nosotros experimenta ira, enojo, yo hasta me atrevo a decir que el enojo es un sentimiento que está en Dios también. Dios también se enoja. En la Biblia en muchas ocasiones nosotros vimos que Jesús se enojó en contra de su pueblo.

Pero la diferencia está en que no cometamos pecados basados en ese coraje. Airaos pero no pequéis, es lo que está diciendo. No dejes que el sol se esconda bajo ese enojo. Es más, Jesús lo lleva aún más adelante. Miren cómo dice el verso 23.

“…Por tanto, si tu traes tu ofrenda al altar y allí te acuerdas que tu hermano tiene algo en contra tuya, − la cesta de las ofrendas está por ahí? No se la llevaron?

Imagínese, la cesta de las ofrendas está pasando por ahí, por la fila suya, y usted bien cotidianamente, como siempre, tira su dinero, su sobrecito, y lo que Jesús está diciendo ahí es que si esa ofrenda se está acercando a ti y antes de tu poner tu ofrenda en esa cesta te recuerdas que tienes un problema con la persona que está 3 filas detrás de ti, o quién sabe si la persona que está al lado tuyo, lo que está diciendo es, deja que tu ofrenda sea más genuina. Agárrala, no la eches, dale un abrazo a la persona que está al lado tuyo, pídele perdón, te dije algo que no te tenía que decir esta mañana, hice algo que no tenía que haber hecho, perdóname, y ya entonces tu vas a decir, ya la cesta se fue y ya está 4 filas más atrás, pues, no doy la ofrenda. No, no, no. Él dice, después que le pidas perdón, levántate, ve a la fila de atrás, encuentra la cesta y entonces tírala. No crean que se van a escabullir tan rápido.

Ese mensaje que el Señor está trayendo aquí, mis hermanos, es la necesidad de uno poder vivir en paz y en armonía con las personas que tenemos a nuestro alrededor. Y no tan solamente eso, sino que el Señor también nos llama a saber cómo vivir en integridad y en respeto, particularmente cuando estamos hablando de las personas del género opuesto.

Cuando Jesús habla acerca del adulterio, acerca del divorcio, él está enfatizando la importancia que hay de podernos dar el respeto que merecemos cada cual a ese nivel. Me da gracia porque cada vez que yo leo esto y no es que me da gracia en el sentido en que me mofo de esto, pero yo me digo, guau, Señor, tu pusiste la barra aquí bien alta. Porque él dice,

“…Oíste que fue dicho no cometerás adulterio, pero yo les digo que cualquiera que mira a una mujer, − voy a decir también o a un hombre, porque esto es algo que les pasa a ambos, no es de los hombres nada más, consta – para codiciarla o codiciarlo, ya adulteró con él o con ella en su corazón…”

Oye Jesús, ahí sí que tu la pusiste bien dura. Acaso tu no te acuerdas que tu mismo nos hiciste a nosotros, los seres humanos, particularmente a los hombres que los ojos es como lo que más nos excita a nosotros y si pasa una creación de Dios bien bonita por frente a nosotros, lo vamos a mirar. Que te pasó, Jesús?

Y él lo dice, cuidado, por algo fue que yo lo dije. Yo sé muy bien cómo yo te creé. Por algo él lo hizo así, yo sé muy bien cómo te creé. Pero si tu quieres representar los valores de mi reino, por eso es que te estoy poniendo la barra bien alta, para que puedas vivir a la luz de eso. Por fe.

Y asimismo como está hablando de esto, también habla acerca del respeto que se le debe al matrimonio también. El matrimonio es un pacto sagrado, mis hermanos, un pacto sagrado que se tiene que cuidar, se tiene que respetar. Yo tengo que cuidar a mi esposa que estaba cantando aquí, yo lo veía a ella cantando y yo me decía, guau, Señor, mi esposa, regalo más lindo que tu me has dado. No sé si me estás viendo por el internet, Heidi, pero ahí te va un beso.

Pero yo veo eso, mis hermanos, esa voz fue en gran parte lo que me conquistó a mí. Porque yo lo que estaba viendo era un don que estaba en esta mujer y yo me decía, guau, ahí está mi ayuda idónea. Y claro está, mis hermanos, la dinámica matrimonial no es nada fácil. Son dos personas con dos mentalidades diferentes, pero a la misma vez unidos en una sola carne. Y hay que saber cómo trabajar, cómo negociar el uno con el otro, para poder llegar al nivel de integridad y de intimidad que el Señor quiere que tengamos, que nada más de mirarnos a los ojos ya sabemos cómo estamos pensando, sintiendo. Que si yo hago algo que la ofende a ella, o viceversa, que podamos tener el valor de ir, disculparnos, hablarnos el uno al otro, para poder seguir edificando esa relación matrimonial. Que si ella ve que hay alguna mujer que está rondando mucho alrededor mío, ella es como un buitre. Cuidado. Antes cuando ella me decía, cuidado, por qué me va a decir, yo no voy a hacer nada.

Pero cuando escucho bien la voz de mi esposa, ella puede ver algo que yo no veo. Y asimismo yo soy como un león rugiente alrededor de ella. Si yo veo que algún hombre se empieza a comportar con mi esposa en una manera que yo no me siento cómodo, me sale lo de león a mí también. Pero eso es parte de cuidar esa relación matrimonial, de vivir en respeto, en integridad, en armonía el uno con el otro.

Y de ese respeto, entonces, yo transmitirlo también a otras personas a mi alrededor, otras mujeres a mi alrededor. Yo me alegro cuando Pablo le dice a Timoteo, a las mujeres de la iglesia, trátalas como tus hermanas. A las mujeres que son mayores, son tus madres, son tus abuelas. Aquí yo tengo madres, yo no tengo abuelas aquí. Conste. No lo voy a llevar tan allá.

Pero uno aprende a vivir a la luz de esos principios, de esos valores que nos ayudan, mis hermanos, a poder demostrar una vida de santidad, la santidad que el Señor quiere que nosotros demostremos.

Jesús aquí mismo dice, si tu ojo es ocasión de caer…., Señor, por qué me voy a arrancar el ojo si es ella la que se está vistiendo muy provocativa? Ella es la que tiene los pantalones apretados, Señor. No son mis ojos. Jesús dice, si tu ojo es ocasión de caer, mejor que llegues como pirata al cielo que ir con 2020 al infierno.

Pero, mis hermanos, esto es lo que Jesús está queriendo decir. Miren, la integridad que se requiere mis hermanos. Yo les digo, yo estoy haciendo un stop aquí, mis hermanos, porque yo sé que esta es una de las luchas más grandes, tanto para hombres como para mujeres, hoy en día. El mundo en el cual vivimos la sexualidad está por las nubes, a todo el mundo le llega algo.

Es más, hasta aquel que pensaba que lo único que tenía detrás eran moscas, aún a esas personas, su sexualidad la puede tener por las nubes también. Y uno tiene que aprender a cómo luchar con esas cosas. Ustedes están en el colmado y ven el rack de revistas y es como que, déjenme mirar para los periódicos porque no puedo mirar las revistas. Uno tiene que tener cuidado, y si Jesús lo dice es porque uno tiene que prestarle atención a eso. Por algo él lo menciona.

Todo lo que él está diciendo aquí, por algo es. Él no lo está diciendo para decirnos como que, esto es imposible, olvídate, yo no voy a entrar. Estrecha es la puerta que dirige a la vida, lo dice aquí también, estrecha es la puerta y ancha la puerta que dirige a la perdición. So por dónde vamos a entrar?

Otra cosa que Jesús dice para ayudarnos a vivir en santidad. Ten cuidado con tus juramentos, ten cuidado con tus palabras. Hace unos meses atrás yo estaba con mi hermano Rafael aquí en la recepción, y llegó un caballero, no me acuerdo su nombre, pero esta persona, miren, yo soy bien malo para recordarme de algunas cosas, y los que me conocen bien saben que a mí a veces que se me olvidan las cosas, grave. Pero esta persona cuando vino aquí estábamos hablando entre nosotros tres, y de repente él sale y dice, − “Mira, Omar, te voy a decir algo, un refrán que yo he aprendido. Y el refrán dice, uno es dueño de lo que calla y esclavo de lo que dice.” Se acuerdan? Uno es dueño de lo que calla y esclavo de lo que dice.

En otras palabras, ten cuidado con estar comprometiéndote demasiado con tu boca que después no puedas cumplir lo que estás diciendo. Miren, yo no sé cuántos de nosotros en algún momento de nuestra vida, por librarnos de algún problema, le dijimos a alguien, ay, te lo juro por mi madre que está viva todavía, que te voy a dar el dinero la semana que viene. Se chavó la mamá.

Estoy hablando bien boricua, perdón. Omar, control. Alguien se puede identificar con eso? Hay veces que por nosotros estando comprometiendo tanto así con nuestra boca, lo que estamos trayendo es desgracia, no tan solamente a nosotros sino a aquellos por los cuales juramos. Y cuando Jesús dice, mira, no jures ni por el cielo, porque es el trono de Dios, no jures por la tierra porque es el estado de sus pies, que tu sí sea sí y tu no sea no. Mira cómo te resuelvo el problema.

¿Saben qué? Esto a mí, como pastor, muchas veces me cuesta, de verdad que me cuesta, decirle que no a alguien, una de las cosas más difíciles. Pastor quiero que venga al quinceañero de mi hija. Pastor, quiero que venga a la dedicación de mi hijo. Pastor, le vamos a celebrar el cumpleaños a mi tatarabuela de 103 años y queremos que usted ore por ella. Pastor, vamos a bautizar mi gatito y quiero que usted está ahí para bautizar el gatito.

Si yo me pongo a decirle que sí a todo eso, mis hermanos, pobre Sebastián, pobre Lucas, porque no van a tener papá que pueda jugar con ellos, de verdad. Hay veces que yo me encuentro en una encrucijada porque la persona que se me está acercando es una persona que yo aprecio tanto, pero cuando yo veo mi semana cómo ha sido, que he estado fuera de la casa, 2, 3, 4 noches, y estoy mirando, sí, que ya llega el sábado, podré estar en casa y estar con mi familia tranquilo y alguien me dice, Pastor Omar, puede venir que vamos a hacer algo bien especial, una comidita y queremos que estés ahí. Me puedes traer el platito de comida el domingo? Yo me lo como con mucho gusto, pero el sábado tengo que compartir un platito de comida con mi familia.

Así como yo doy mi ejemplo, mis hermanos, ustedes también tienen sus propios ejemplos. A ustedes les pasa en distintas maneras. Te invitan aquí, te invitan allá, tu trabajo te piden esto, te piden aquello, lo otro, tu esposa te pida una y otra cosa, tu esposo también, y tu también tienes que aprender a decir, sí, y decir que no. A los hijos hay que aprender a decirle sí y no. Si tu le dices a tu hijo, te voy a recompensar si recoges tu cuarto, más vale que lo recompenses cuando lo termine de recoger el cuarto, porque si le dices que sí le vas a dar algo, y después que él limpia su cuarto, hasta lambe el piso si es posible, viene detrás de ti buscando la paletita que le ibas a dar y tu le dices, te la doy después. Ah, no, vuelvo de nuevo y alboroto el cuarto. No me diste lo que me dijiste que me ibas a dar. Que su sí sea sí y tu no sea no.

Y aquí Jesús es como que Jesús va abundando de una a otra, de una a otra. Cuántos aman a las personas que tienen a su alrededor? Tu puedes venir y saludas a alguien aquí en la iglesia, hermano, cómo estás? Ah, que bien. Se dan un abrazo. Pero que tal cuando tiene que ver con tus enemigos. Que tal cuando Jesús dice ama a tus enemigos, aquellos que te aborrecen, ámalos también.

Cuántos tienen enemigos aquí? Estoy haciendo una pregunta genuina. Cuántos tienen enemigos aquí? Déjenme definir enemigo. Enemigo no tan solamente es el que te mete el pie y te hace la zancadilla. Eso se puede definir como un enemigo, pero también aquí un enemigo se puede definir como una persona que no necesariamente comparte los mismos valores que tu tienes, que no vive como tu vives, que se hace diferente a ti de alguna manera u otra, que tal vez tu le pasas por el lado y te mira por encima del hombro, que tu tienes los zapatos de Payless y él tiene zapatos de Bostonian o sea lo que sea. Cuántos pueden decir ahora que sí tienen sus enemigos? No, no, pero no digan amén. No. No me digan amén a eso. Digan que sí los tengo.

Mira, ahí tienes una oportunidad para orar entonces. Eso es lo que Jesús está diciendo. Amarás a tu prójimo, aborrecerás a tus enemigos, pero yo te digo, ama a tus enemigos, bendecid a los que los maldicen, haced por los que los aborrecen, orad por los que los ultrajan y los persiguen para que puedan ser hijos de vuestro Padre que está en los cielos.

En otras palabras, Jesús está diciendo, si tu logras hacer la diferencia a ese nivel, mira, tu te puedes considerar que tienes tu lugar allá en el cielo ya. Los pachangueros ahí en el mundo se saludan los unos a los otros de lo más bien. Qué diferencia hay si tu eres un pachanguero también y te saludas con un pachanguero? Es lo mismo. Si tu eres boricua y saludas a otro boricua es lo mismo. Si tu eres un paisano y saludas a otro paisano es lo mismo.

Ahora, boricua, ve, saluda a un salvadoreño. Aprende lo que significa saludar a un salvadoreño. Aprende que hay algunas palabras que tu dices que para él son ofensivas y tu tienes que aprender a amar a esa persona y tratar a esa persona.

En el trabajo, alguien te metió una zancadilla, ora por esa persona y en vez de tu meterle una zancadilla a el o a ella, dale un vaso de agua, dale un café y no de Dunking Donuts, dáselo de Starbucks, que te cuesta más.

Cuando Jesús empieza a hablar acerca de motivaciones personales, nuestras motivaciones personales tienen que estar bien medidas a la luz de la palabra de Dios también. Él empieza a hablar en el capítulo 6, que cuando tu vas a dar limosna, miren esta ilustración,

“…Cuando tu des limosna, no hagas tocar trompeta delante de ti como hacen los hipócritas en la sinagogas y en las calles para ser alabados por los hombres, de cierto que ya tienen su recompensa…”

Esto es algo literal, mis hermanos, bíblicamente había fariseos en aquel entonces que cuando iban a dar una limosna iba una caravana delante de ellos, con trompetas, con música anunciando que ellos iban por ahí dando limosna. Ellos iban sentados en su asientito y tirando sus limosnas a la gente. Imagínense que yo aquí si voy a dar mi ofrenda, yo le pido al hermano Roberto que traiga el chofar, okay, Roberto, suena el chofar de frente a mí, que yo voy a dar mi ofrenda ahora, para que todo el mundo se entere que yo voy a dar mi ofrenda.

Ustedes se imaginan cuán ridículo sería eso? Cuando tu hagas algo, no lo hagas para ganar el aprecio o el reconocimiento de la gente, sino todo lo que tu haces como dice Jesús, hazlo en secreto para que nadie sepa que tu lo has hecho sino Dios, Dios que está viendo lo que tu haces en secreto, él es el que te va a recompensar a ti.

Lo mismo dice con la oración, ay, cuántos de nosotros nos gusta orar a toda boca? Ah, Señor… fuego de Dios… miren, hay veces que la oración más responde es la oración humilde y sencilla que la hace la persona que está allá en el asiento de ahí atrás, sentadito orando, Señor, Padre, yo no soy nada, pero tu lo eres todo, mi familia está en tus manos, mi vida está en tus manos, mi trabajo está en tus manos, Señor, no sé que más decir, así que gracias. Ahí lo dejó todo. De seguro, que esa oración que se hizo en secreto ahí atrás, el Señor la va a responder.

Es lo que uno hace. El carácter se mide, me gustó esto cuando lo dijo el pastor Greg, el carácter se mide, lo que tu eres, lo que tu haces cuando nadie te ve, cuando nadie está alrededor tuyo, ahí es donde está tu verdadero carácter. Eso es duro. Eso es fuerte. Yo mismo acabo de decir eso y es como que necesito la gracia de Dios definitivamente, la misericordia de Dios la necesito.

Tenemos que aprender a cómo orar, mis hermanos, no podemos estar orando a lo papagayo, al garete, tenemos que hacer oraciones que vayan enfocadas, dirigidas al Señor, oraciones que sean humildes, sencillas, honestas y sobre todas las cosas, oraciones que aprendan a extender perdón con otros. Se han dado cuenta ustedes que en la oración del Padre Nuestro el énfasis de esa oración tiene que ver con el perdón?

Jesús quiere que nosotros aprendamos a cómo perdonar a otros, a vivir en armonía con otros. Lo mismo habla acerca del ayuno. Cuando tu ayunes no vengas con tu cara demacrada diciéndole a todo el mundo, estoy ayunando, estoy más muerto del hambre que un perro sato de la esquina. Nadie tiene que saber eso. Al contrario, cuando tu ayunes, qué es lo que dice Jesús? Báñate bien, aféitate, córtate las uñas, vístete bien, nadie que saberlo. A mí me da gracia porque el pastor Greg siempre que está ayunando, vengo yo y le ofrezco pizza, sin yo saber que él está ayunando. Él me tiene que decir a mí, no Omar, hoy paso porque estoy ayunando. Pero come ahí de frente a mí así vale más el ayuno. Yo como, Greg, por favor. Nadie se tiene que enterar, mis hermanos, es una práctica de entrega, de sujeción a Dios que tu estás haciendo y la estás haciendo tu con Dios y Dios que vea lo que tu estás haciendo en privado, en secreto.

Qué es lo que dice, de nuevo? Él se va a encargar de recompensarte a ti. Cuántos necesitan dinero? Jesús dice, cuidado con el dinero. No podemos servir a dos dioses. O servimos a Dios o servimos a las riquezas. Pero obviamente la idea es servirlo a él.

Sabes por qué? Porque Dios conoce de todas las cosas de las cuales tu tienes necesidad. Dios sabe lo que tu necesitas. Antes de tu pedírselo, él sabe lo que tu necesitas. Él sabe el dilema que tu tienes con tus hijos, con tu esposo, con tu esposa, en tu trabajo. Él sabe el dilema que tu tienes con esa mentalidad depresiva que te sale de vez en cuando. Él sabe muy bien. Él sabe tu situación de inmigrante aquí y por algo él dice, no te enfoques en hacer tesoros aquí en la tierra, sino que busca hacer tus tesoros allá arriba en el cielo donde ni el orín ni la polilla corrompen nada de eso.

Busca primeramente el Reino de Dios y su justicia y todas esas otras cosas de las cuales tu tienes necesidad, él se va encargar de suplírtelas todas y cada una de ellas. Y en medio de tus necesidades mira, cómo Jesús sigue elaborando su línea, voy terminando ya. En medio de tus necesidades no te pongan a juzgar a otros por lo que ellos tienen que tu no tienes. Cuidado con emitir juicios mal habidos. Capítulo 7. No juzguéis para que no seas juzgado, porque la misma medida que tu uses para medir a otros, esa misma medida la van a usar para medirte a ti.

Mira, aquella se cree la más santurrona de la iglesia, la favorita del pastor Roberto Miranda. Ten cuidado porque en alguna manera, eso que tu acabas de juzgar ahí, te va a tornar a ti, en alguna manera u otra, tal vez no te van a decir que eres el favorito de Roberto Miranda, pero sí te van a decir que eres el favorito de Mari Ulloa. Los que no conoces a Mari Ulloa, él es uno de los pilares de esta iglesia también. Tenemos que tener cuidado en medio de esa ansiedad, de ese afán que podamos tener, tenemos que tener cuidado de no estar juzgándonos unos a otros.

Sino, mis hermanos, tenemos que reconocer que todo lo que nosotros necesitamos se encuentra en Dios. Si tu pasas tu vida en la roca que es Cristo, tu vida va a dar fruto de acuerdo a ese fundamento. Esa es otra de las cosas que Jesús está diciendo aquí. Después de decir eso, por su fruto los conoceréis, ahí es donde él termina diciendo, okay, después de haberle dicho todo esto, después de haber compartido todas estas palabras con ustedes, si ustedes las escuchan y no me hacen caso, si les entra por una oreja y les sale por la otra, te voy a comparar con un hombre insensato, con una mujer insensata, que cuando se va por ahí va y sigue edificando su vida en tierra movediza y después se queja por qué su vida se sigue hundiendo, se siguen hundiendo y va de mal en peor, y es porque no le está haciendo caso a las palabras que yo le acabo de decir, no yo, Jesús, y no las está poniendo en práctica, no está haciendo un esfuerzo por apropiarse de esas verdades y vivir a la luz de ellas.

Ahora, si después de yo haber compartido este mensaje con ustedes, y ustedes escuchan estas palabras y salen de ahí por esa puerta, con una intencionalidad, con una mentalidad de decir, Señor, hoy es, yo voy a hacer un esfuerzo hoy. Hoy es el día que voy a empezar a cambiar el fundamento de mi vida, me voy a arrancar de la arena y me voy a empezar a plantar en la roca.

Yo no sé cuántos de ustedes han visto este programa de televisión de Big Movers, cuántos han visto ese programa? Que son compañías que se encargan a mover, por ejemplo, una casa entera, la levantan desde la fundación, la transportan a otro lado y la siembran en otro lado y la ponen en una fundación nueva. Por eso es lo que estaba pensando en la iglesia, porque la iglesia es ese tipo de compañía. Es el tipo de compañía que se encarga de cogerte toda tu casa, levantarla por completo y transportarla a la fundación que es Cristo, que es la roca firme.

Eso es la iglesia. Eso es este lugar. Eso es la iglesia. Esta tarde, mis hermanos, es una oportunidad para tu poder decir, mira, yo quiero fundar mi vida en la roca que es Cristo. En este lado de mi mundo hay mucho viento, hay muchas corrientes, mucha agua, mucha lluvia y hay veces que yo veo al otro que está con un sol bien rico, bien chévere, y por qué yo estoy acá sufriendo tanto y tanto y tanto. Mi casa se me sigue cayendo. Mira, contacta a esa compañía que se llama iglesia, y ellos te van a ayudar a levantar tu casa y ponerla en el fundamento correcto.

Escoger el fundamento correcto

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Quisiera invitarlos hoy a una parábola que es muy conocida por todos nosotros, y esta parábola se encuentra en el libro de Mateo capítulo 7, los versos del 24 al 27. Libro de Mateo capítulo 7 los versos del 24 al 27, ¿estamos listos, lo tienen ahí?. Dice así la Palabra del Señor: "Cualquiera que me oye estas palabras y las hace, le compararé a un hombre prudente que edificó su casa sobre la roca, y descendió la lluvia, descendieron ríos, soplaron vientos, y golpearon contra la casa y no cayó, porque estaba fundada sobre la roca. Pero cualquiera que me oye estas palabras y no las hace le compararé a un hombre insensato que edificó su casa sobre la arena, y descendió la lluvia, y vinieron los ríos, soplaron los vientos, y dieron con ímpetu contra esa casa, y cayó y fue grande su ruina". Sabemos bien esta Palabra ¿no?, la hemos visto antes, y sin duda alguna esta parábola enfatiza la importancia de nosotros poder edificar sabiamente el fundamento de cada una de nuestras vidas, eso es lo que está enfatizando, vamos a poder hacer, darle tiempo para edificar sobre la fundación correcta, para que nuestras vidas puedan ser vidas exitosas, para que nuestras vidas puedan verdaderamente alcanzar aquellas cosas que el Señor tiene para con nosotros.

El éxito de este proceso va a depender, depende de dos cosas, por un lado como nosotros prestamos atención a las palabras del Señor, y número dos, como actuamos a la luz de esas palabras, ¿me siguen?. Bien interesante mis hermanos porque esta parábola casi siempre cuando la leemos, tendemos a inclinarnos o a identificarnos obviamente con el hombre prudente, el que edificó bien, ¿cuántos dicen que sí, que se creen como el hombre prudente?. Nadie se va a identificar con el hombre insensato, es como que, eso es un necio, yo no me identifico con él. Pero saben qué yo me puse a pensar, yo no puedo descartar ninguno de estos dos personajes, no los puedo descartar, porque el mero hecho de que Jesús los identificó aunque él estaba haciendo una distinción entre el uno y el otro, pero sea como sea hay algo que identifica a estos dos hombres, y es el hecho de que ambos pasaron trabajo para edificar la casa que hicieron, ¿están de acuerdo conmigo?. Los dos pasaron trabajo para edificar la casa que hicieron, el hecho es que uno edificó en algo más seguro que el otro, obviamente ahí está la distinción, pero sea como sea ambos sudaron, ambos se les amagullaron las manos, desarrollaron callos construyendo su casa, quien sabe si ambos sangraron construyendo su casa, quien sabe si ambos tuvieron que revisar sus planos, sus diseños en varias ocasiones, quien sabe si ambos tuvieron que invertir cierta cantidad de dinero para edificar su casa.

Ahora pero el asunto está en que uno decidió edificar en un cimiento que era más seguro que el otro. Yo me fuí a conversar con el arquitecto con Glenn Noss, y yo le quise preguntar a él, Glenn cuando tú lees esta parábola, ¿qué me puedes decir?. Y él me dice, bueno Omar, obviamente que te voy a decir, es más seguro construir sobre un fundamento sólido que en uno blando como es la arena, yo estaba como que dime dime, ¿cómo es el proceso para hacer esto?. Por ejemplo una persona que edifique en la arena, ¿cómo tiene que ser ese proceso?. Y él me dice mira, para tú poder hacer un fundamento sólido en la arena tú tienes que cavar bien hasta que tú puedas encontrar un terreno más firme que la arena que está en la superficie.

Él usó un ejemplo que es hacer un deck en la casa, ¿cuántos han hecho un deck en la casa?, saben que por código para usted hacer un deck tiene que tener cierta cantidad de columnas que puedan agarrar ese deck de acuerdo al espacio del tamaño del deck, y esas columnas tienen que ir cavadas a una profundidad de por lo menos 4 pies, eso es lo que le dicen los footings, uno tiene que cavar a 4 pies de profundidad para hacer esos pilones de cemento y que eso pueda dar seguridad a esos decks que usted quiere hacer.

Ok el asunto es ese, cuando usted está edificando en un terreno que es más bien tierra, arena, usted tiene que ir bien profundo para poder llenar esos espacios de columnas y así poder edificar. A diferencia de la piedra, cuando alguien construye en la piedra, el arquitecto me estaba diciendo que cuando un arquitecto o un ingeniero llega a un lugar donde ven piedra que sobresale del terreno, ellos dicen que es bueno pero que a la misma vez es duro, es difícil, porque entonces significa que los diseños de la estructura que van a edificar se tienen que amoldar a la forma de esas piedras, y poder edificar encima de esas piedras. Si no se hace así entonces hay que ir a través de un proceso de blasting, de explotar las piedras para poderlas alisar y nivelar a un punto para que las piedras estén al nivel de la superficie y puedan construir encima de eso. Pero aún así lo que más me interesó fue que aún estando en la piedra uno tiene que drill, calar, taladrar, porque ya ahí requiere un proceso diferente para ya uno hacer un hoyo distinto en la piedra y poder asegurar lo que sea que usted vaya a construir en esa piedra.

Usted lo puede poner, el arquitecto me dice, usted lo puede poner encima de la piedra, en la superficie, pero esa piedra sufre todas las vibraciones que ocurren alrededor, so si eso está vibrando encima de la piedra se va a deslizar para uno u otro lado, por tanto uno tiene que taladrar en la piedra las fundaciones de esa casa para que la casa pueda estar verdaderamente firme y que esa casa no se mueva de la superficie de esa piedra. La luz que esto trajo a mi mente fue lo siguiente mis hermanos, y es el hecho que en ambos terrenos uno tiene que entrar en esa relación activa con ese terreno, me refiero al hecho que uno tiene que conocer al lugar que uno se está metiendo para saber que es lo que hay ahí.

Una persona que edifica en la tierra, digamos cerca de un valle, pensará que ese río nunca se va a desbordar, y entonces yo puedo ver ese río que corre desde mi deck, wow, que bonito, cualquiera se inspira en un panorama así. Pero ese no es el panorama de todos los días, usted puede estar seguro que si usted compra una casa en un lugar así en la cláusula de la compra le van a decir que usted tiene que tener un seguro de que, de inundación, pero como va a ser si el río está a que, 400 metros de mi casa, ese río nunca va a llegar aquí, you never know.

Por algo fue que Jesús dijo y cuando descendió la lluvia y vinieron los ríos y soplaron los vientos, y golpearon contra aquella casa, ahí se dió lo que se dió. Ve, el asunto es que nosotros muchas veces nos ponemos a edificar bien confiados de que sabemos donde nos estamos metiendo. Y muchas veces escogemos un fundamento que nosotros pensamos que va a durar lo suficiente, pero cuando analizamos bien y llegan las dificultades de la vida, si ese fundamento no está bien puesto mis hermanos, si la casa no se le cae se le agrieta por algún lado, y si se le agrieta por un lado el piso se le va a desnivelar, ¿ustedes han ido a una casa donde el piso está desnivelado?. Yo recuerdo, mi esposa y yo cuando compramos nuestro primer departamento, lo primero que quisimos hacer fue cambiar los gabinetes de la cocina, porque eran unos gabinetes bien viejos, y entonces cuando los arrancamos todos que yo estaba con un amigo mío, Mario Mejía, el hijo de mi hermana Anabella, cuando quitamos uno de una esquina vimos una grieta así de dos pulgadas de ancho, y nosotros vimos eso y dijimos wow ¿que pasó aquí?, y nos dimos cuenta que es la fundación misma del edificio, que de ese lado se había ido, y cuando le pregunté al vecino de abajo el vecino de abajo tenía la misma grieta, el de abajo también tenía la misma grieta, y yo dije wow esto está interesante.

Para nosotros poder nivelar esos gabinetes tuvimos que poner una tabla adicional en el extremo de una pared para que se viera derecho, al ojo que no se viera que estaba torcido, pero si usted miraba la pared atrás se daba cuenta que estaba para otro lado. Pero es interesante como una pequeña grieta puede desnivelar algo, y todo está por el fundamento donde uno se tira a construir. Ahora el que edifica sobre una piedra mis hermanos, la historia es totalmente distinta. El mero hecho de que tiene que entrar en un esfuerzo adicional por cavar y ahondar donde está la piedra, entonces ok, encima de esta piedra yo voy a edificar y entrar en interacción con esa piedra, aquí es donde me llama la atención el hecho de que yo no puedo determinar el tipo de fundación que va a ser la piedra, la piedra es la que va a determinar el tipo de fundación que yo voy a usar sobre esa piedra, ¿me siguen o los perdí?.

Yo no le puedo decir a la piedra yo quiero que seas este tipo de fundamento, no, la piedra está ahí, y me va a decir bueno, tú quieres eso pero esto es lo que yo te puedo dar. Tú quieres el frente de tu casa mirando hacia la salida del sol, pero como yo, la piedra, la posición en la que estoy aquí te puedo dejar que la entrada de tu casa esté mirando mejor hacia la puesta del sol, no a la salida del sol, y tú te tienes que ajustar a lo que dice la piedra. Obviamente Jesús se está identificando como la roca en esta historia, pero no tan solamente eso, Jesús se está identificando su enseñanza como el fundamento para poder edificar, ¿por qué digo esto?, miren el texto, vayamos al texto otra vez.

Como dice el verso 24, dice: "Cualquiera pues que me oye estas palabras", ¿qué palabras?, déjenme llevarlos atrás un poco, les prometo que esto no lo voy a terminar hoy, lo voy a dejar to be continued, ¿saben a qué palabras se está refiriendo Jesús?, esta parábola es la conclusión del sermón del monte, no se si se había dado cuenta de ese detalle. El sermón del monte empieza en el capítulo 5, así que tenemos 3 capítulos en los cuales se desarrolla el sermón del monte, por lo tanto Jesús está diciendo en otras palabras, cualquiera que me oye todo este sermón del monte y lo pone por práctica yo lo voy a comparar a un hombre prudente que hizo su casa sobre la roca. ¿Quieren que les lea el sermón del monte?. Lo voy a empezar a hablar par de cositas del sermón del monte.

Saben que el sermón del monte es bien interesante, porque todos nosotros visualizamos a Jesús sentado en la cima de esta colina sentado sobre una piedra, bajo la sombra de un árbol, y toda la gente aglomerándose alrededor de Él, el mar de fondo también, ahí estaba Jesús en un paisaje precioso, todas las personas venían, se sentaban, se acomodaban en familia, entre amigos, solos, algunos se acostaban en el piso, alrededor de Él, y todos escuchaban las cosas que Jesús estaba compartiendo con ellos, y yo les puedo decir que yo me atrevería a decir que un 90% del sermón del monte no iba dirigido a todas esas personas que estaban ahí si no que iba dirigido a los discípulos que estaban escuchando ahí.

¿Saben por qué?. Porque en el sermón del monte lo que se encierra es más que nada son las cualidades que definen a un verdadero discípulo, a un verdadero hijo o hija del Reino de Dios, eso es lo que encierra el sermón del monte. No necesariamente está dando consejos para saber cómo lidiar con tu hijo, tu hija, y lidiar con tu esposo, tu esposa, o con el vecino, la vecina, si no que Jesús está diciendo como que estas cualidades que Yo estoy diciendo aquí son las cualidades que cada uno de ustedes que han decidido seguirme, que han decidido ser mis discípulos deben tener y reflejar en sus vidas, si ustedes logran vivir así ustedes pueden estar seguros que su vida va a estar bien edificada, eso es lo que Jesús está diciendo. Después voy a hablar más sobre el sermón del monte, pero déjame afilar sobre esto que está diciendo Jesús.

Porque yo encontré cuando estaba preparándome leyendo esta parábola de los dos cimientos, que cuando se habla de la lluvia, los vientos que soplaron, el río, obviamente cuando nosotros leemos eso teológicamente se puede interpretar como situaciones de la vida, problemas económicos, enfermedades que tenemos que enfrentar, pérdidas que tenemos que sufrir, pleitos que tenemos con x, y, z persona, son situaciones adversas que cuando se acercan a nosotros van a probar el tipo de carácter que tenemos, si nos caemos es porque no estamos bien cimentados en lo que decíamos creer, si permanecemos es porque si verdaderamente decidimos creer y decidir a la luz de lo que Jesús nos enseñó. Ahora, pero una segunda interpretación que se le da a esta alegoría de lo que es la lluvia, los ríos, los vientos que soplaron también tiene que ver con el día del Juicio final.

De alguna manera cada vez que Jesús hablaba, cada vez que hacía una alegoría, en alguna manera estaba encerrado de que esto que estoy hablando tiene que ver también con ese dia del Juicio final, cuando el Señor venga a juzgar a los vivos y a los muertos. Antes de esto, el verso 13 que está hablando, entrad por la puerta estrecha, porque ancha es la puerta y el camino que lleva a la perdición y muchos son los que entran por ella, porque estrecha es la puerta y angosto el camino que lleva a la vida y pocos son los que la hallan, está haciendo una distinción de dos cosas, la puerta estrecha, todos la ven, todos la identifican, y todos se meten por ella, la ancha perdón, la puerta estrecha, es interesante porque dice que es tan pequeña, tan estrecha que no muchos la pueden ver.

Todas las señales van apuntando a la ancha, la estrecha tiene un marcador que dice puerta estrecha, vaya por ahí, y usted se tiene que enyangotar, ponerse el casco con su bombillo para poder entrar por ahí, dos realidades, por sus frutos los conoceréis, están también las personas que llegan a Jesús y le dicen Señor, en Tu nombre predicamos, echamos fuera demonios, llevamos el mensaje, profetizamos a otros y Jesús dice pf, nunca los he conocido, porque dicen haber hecho algo más sin embargo no lo estaban haciendo. Jesús está haciendo aquí una distinción bien clara, bien específica, y de repente sale con esa palabra, hay dos realidades, el que me escucha y hace lo que yo digo va a tener su vida bien edificada y cuando llegue ese día final donde Dios llegue a juzgarnos, paréntesis, no es que Jesús está diciendo que nuestra salvación depende de hechos porque muy bien claro tenemos que nuestra salvación es por fé y por gracia, no es que Jesús está diciendo eso si no que más bien está diciendo, si tú has decidido ser miembro del Reino de Dios tu vida tiene que reflejar lo que es vivir de acuerdo a ese Reino, tu vida tiene que dar los frutos que son del Reino de Dios, Jesús dice por sus frutos los conoceréis.

Miren que interesante que todas estas cosas que Jesús les está diciendo como en orden, una detrás de la otra, que llega ahí a ese punto final, cuando llegue ese día, ¿qué va a encontrar el Señor, va a encontrar que hemos edificado nuestras vidas sobre un buen fundamento, o va a encontrar que nos entró por un oído y se nos fué por el otro, que no hicimos caso a lo que dice el Señor?. Ahí es donde está la diferencia mis hermanos, sea que usted quiera recibir esta Palabra pensando en una situación que está pasando ahora, o sea que está pensando que cuando llegue ese día final que el Señor venga por cada uno de nosotros y si vamos verdaderamente a ser de las ovejas, o de los cabritos, o de los que entran, o de los que se van, yo quiero asegurarme de que yo estoy edificando mi vida en las promesas, las enseñanzas de Jesús, esto es un proceso largo y por eso quiero asegurarme de que estoy edificando, yo no he terminado de edificar mi vida, usted no ha terminado de edificar su vida, usted está en ese proceso todavía.

Usted, si usted se cree que no está en el fundamento correcto, mire le voy a decir una cosa, hace poco ví un programa de televisión, yo no sé cuántos de ustedes lo han visto, se llama Giant Movers, que son compañías que se encargan de mover casas enteras, que las levantan en esta grúa, las ponen en un camión, y llevan esa casa de un estado a otro y la ponen en otro lugar, eso para mí es una tremenda ilustración, así que usted cree que si usted está edificando su casa o si usted edificó su casa en un terreno arenoso, y quiere cambiar su casa a un terreno que sea más pedrogoso, que haya un buen peñón, sabe que usted puede contratar una compañía que se llama la Iglesia, que tiene una grúa bien grande y lo va a ayudar a levantar su casa y transportarla, y entonces ponerla bien sobre otro fundamento que va a ser más seguro para usted. Dios quiere que nosotros edifiquemos bien nuestras vidas, y de nuevo, como dije al principio, el éxito de ese proceso mis hermanos, va a depender en cómo nosotros verdaderamente aplicamos esas palabras que el Señor nos da y hacemos el esfuerzo por vivir de acuerdo a esas palabras. Aquí es donde viene el sermón del monte, to be continued.

Vamos a ponernos de pie mis hermanos y vamos a orar, al menos les quería poner el fundamento mis hermanos, ponerles la base, ¿dónde está tu casa?. Ok mis hermanos, no les estoy hablando de la casa a donde van a ir ahora, les estoy hablando de su vida, su corazón, miren mis hermanos a todos ustedes, cada vez que yo tengo la oportunidad de predicar una palabra como esta, yo no quiero sonar demasiado adornado, yo quiero predicar una Palabra que les haga sentido, que yo creo que esta Palabra tiene la validez, la eficacia para poder verdaderamente llegar ahí, si Jesús lo dijo por algo fue. Jesús le estaba hablando a miles de personas tal vez en esa colina, y aunque su énfasis estaba siendo más a sus discípulos, yo estoy seguro que el resto de las personas de alguna manera u otra les cayó lo que les tocaba.

A cada uno de ustedes que está aquí, esta Palabra le llega de acuerdo al momento, la etapa de vida en la cual usted se encuentra. Y yo le quiero decir esto, nunca es tarde para edificar en el fundamento correcto, nunca es tarde para edificar en el fundamento correcto. El arquitecto me dijo que después que uno construye y se da cuenta que hay algo mal en la fundación es bien difícil poder arreglar eso, técnicamente, estructuralmente hablando eso es bien difícil, es difícil también para nosotros, porque si hay cosas en nuestro fundamento que no están bien, fuf, hay muchas cosas que remover para poder llegar a ese fundamento y corregirlo. Es difícil pero no imposible, porque si el fundamento al cual estamos tratando de llegar es Jesús, Jesús se va a asegurar de que nosotros lleguemos ahí, Jesús se va a asegurar de dirigirte a ti a llegar a ese fundamento que Él quiere que tú tengas. Jesús se va a asegurar de que los diseños de la casa que tú estás haciendo se ajusten a Él como fundamento y no necesariamente a tus propios anhelos y deseos. Él sabe lo que quiere para ti, Él sabe lo que tiene para ti.

Así que Señor, basados en estas palabras, yo pido que cada uno de nuestros corazones puedan abrirse cada día más y más, a esa impartición que proviene de ti, que día tras día podamos prestar atención a Tus palabras y que a la misma vez podamos aplicarlas a nuestro corazón para vivir a la luz de cada una de ellas. Señor y esto lo digo en todo lo que somos como persona, nuestra forma de pensar, nuestra forma de hablar, nuestra forma de actuar, en todos los aspectos Señor Tú quieres que reflejen el carácter Tuyo, así que Padre en esta noche yo te ruego que ahora que hemos iniciado una charla acerca de estas cualidades, que en los días por venir Señor nuestros corazones se abran aún más, para estar sensibles a ti, sensibles a tu Voz y ver cómo podemos seguir ajustando nuestras vidas a la luz de Tus deseos, de Tu corazón para con el nuestro.

Bendice a cada uno de mis hermanos y hermanas Señor en esta noche, yo te pido que al ellos salir de aquí y prepararse para ir a sus hogares, que puedan salir de aquí alentados, confiados Señor, de que ellos están edificando su vida sobre ti que eres la roca firme, que si alguno de ellos está pasando por una etapa donde los ríos se están poniendo altos y los vientos están soplando bien fuertes, si tienen temor que esa casa pueda caerse, que ellos puedan recordar que Tú nunca los soltarás, ni en lo alto ni en lo bajo, en la calma o en la tempestad Tú siempre estás ahí, para sostenerles, para fortalecerles, que ellos puedan salir con su cabeza en alto por encima de cualquier situación, yo declaro muy bien como dice Tu Palabra, las aguas no nos anegarán, el fuego no nos quemará Señor, porque Tú estás ahí. Bendícenos al salir de aquí, llévanos a nuestros hogares con bien, con Tu protección y que esta Palabra pueda seguir haciendo eco en nuestros corazones aún durante el descanso de la noche, y mañana si así Tú lo permites que podamos levantarnos con nuevas fuerzas, nuevas energías para echarle mano a lo que el día de mañana pueda traer, gracias te damos Jesús, en Tu nombre, amén y amén.

Sansón - la importancia de no desperdiciar el llamado ni el don de Dios

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Hay dos personajes que han estado flotando en mi mente e inquietándome muchísimo que son como ilustraciones gráficas de este concepto de la santidad y de la consagración que hemos estado hablando. No hay nada como una buena ilustración muchas veces para apretar bien algo que se nos ha dicho en una forma teórica, abstracta, una buena ilustración como que afinca bien en el corazón y en la mente algo que hemos aprendido. Y a veces la gente ni se recuerda de lo que predicamos pero se acuerda de una buena ilustración, una buena imagen.

Y hay dos personajes que Dios ha traído a mi mente y que yo lo he estado meditando sobre ellos. Y he estado edificándome con ellos también y me han estado advirtiendo, por usar esa palabra también, acerca de la importancia de cuidar nuestro don, cuidar nuestro llamado, no desperdiciar el llamado ni el don de Dios.

Estos dos personajes yo voy a hablar de ellos en las próximas dos meditaciones, y hay otros también, quien sabe si continúe más adelante, porque yo creo que esto es un tema que es lindo verlo de diferentes perspectivas como lo hemos hecho para que se nos grabe bien la importancia de la santidad y una vida consagrada al Señor. Esto tiene que grabarse en nuestra mente comenzando conmigo primeramente.

Estos dos personajes son Esaú, el hermano de Jacob, y Sansón. Son dos ilustraciones negativas, son dos personajes negativos. Por qué? Porque los dos personajes desperdiciaron su don, desperdiciaron un llamado sublime que Dios tenía para ellos desde antes de la fundación del mundo y desde el vientre de su madre y antes inclusive.

Y en ambos personajes vemos algo, y es que cuando Dios te dota y Dios te llama y Dios te unge, y Dios tiene un propósito para tu vida, hay un precio que pagar. Y tu tienes que apreciar y valorar y atesorar el llamado y la unción que Dios ha puesto en tu vida. Si tu no le asignas el precio que eso merece, hay consecuencias negativas y hay desperdicio.

Cuando Dios te da un don y déjenme decirle algo, cada cristiano tiene un don, cada cristiano tiene un llamamiento, cada cristiana tiene una dotación. Lo que yo voy a decir no es solamente para los personajes especiales y extraordinarios como Sansón. Usted puede decir, ah, bueno, eso es para la gente que Dios tiene algo muy grande para ellos, asi que yo no tengo que ceñirme a esos principios. No. todos, todos, cada uno de nosotros Dios tiene un propósito extraordinario con cada uno de nosotros. Dios tiene un llamado y una dotación y cada uno de nosotros tiene que vivir apreciando y atesorando lo que Dios ha puesto en nosotros, dentro de ti hay un tesoro, hay una joya, hay un horno que produce poder y calor y luz, y tu tienes que proteger eso, tu tienes que guardarlo, tienes que pagar el precio.

Esaú y Sansón son dos personajes que no supieron pagar el precio, no supieron apreciar su don, lo subestimaron, vivieron como que no tenían el llamado sublime que en realidad tenían. Y como desperdiciaron su don, y lo subestimaron, terminaron en el fracaso, en la derrota, y en la tragedia. Aunque interesantemente en ambos casos Dios les dio una segunda oportunidad, eso es lo interesante también. No pierda de vista eso también. Dios es el Dios de la segunda oportunidad pero no se juegue con él. Porque Dios le dio a Sansón varias oportunidades, y Sansón las desperdició una y otra vez, y finalmente vino a una gran tragedia en su vida y a una derrota humillante y total.

Entonces, lo que yo quiero es que se nos grabe eso en la mente este día y que seamos advertidos. Yo creo que Dios quiere hablarnos a través de estos dos personajes. Así que piense en ello y escuche con gran sobriedad lo que el Señor le quiere decir a su pueblo.

Vamos a Sansón, hay 4 capítulos que evidentemente no los vamos a leer todos. Yo les aconsejo que lo lean en su casa, haga de esto su meditación esta semana y lea estos pasajes. La vida de Sansón. Yo nunca he predicado sobre Sansón en toda mi vida aunque estoy íntimamente familiarizado con su drama y su narrativa. Pero me bendijo refrescar mi memoria y recordar las secuencias de su biografía, los momentos claves en su vida y en su ministerio.

Ahora lo comprendo mucho más íntimamente. Así que haga eso, medite y sáquele su propio provecho a la vida de Sansón. Y como les digo, después vamos a ver brevemente la vida de Esaú también. De paso, si me oyen que me equivoco y digo Gedeón en vez de Sansón, es que yo tengo una neurosis con los dos nombres, Gedeón, Sansón, usted haga la corrección adecuada en su mente.

Capítulo 13 de Jueces, voy a leer solamente unos versículos al comienzo mismo para que usted vea el contexto de su vida. Y después yo espero que en el curso de la meditación podamos sacar lo demás. Dice en el versículo 1 capítulo 13:

“…Los hijos de Israel volvieron a hacer lo malo ante los ojos de Jehová y Jehová los entregó en mano de los filisteos por 40 años. Y había un hombre de Sora, de la tribu de Dan, el cual se llamaba Manoa, y su mujer era estéril…”

Cuando usted ve una mujer estéril en la Biblia, diga hm, vienen buenas cosas, porque a Dios le encanta fecundar las cosas estériles y hacer cosas extraordinarias de matrices estériles. Es una de las cosas importantes porque todo viene de él y él es quien tiene el poder y eso es muy importante que lo recordemos para lo que viene.

“…y su mujer era estéril y nunca había tenido hijos. A esta mujer apareció el ángel del Jehová ─ es un personaje que aparece varias veces en la Biblia, algunos piensas que es un tipo de Jesucristo mismo, o una emanación de la gloria de Jehová misma ─ … y le dijo, “He aquí que tu eres estéril y nunca has tenido hijos, pero concebirás y darás a luz un hijo. Ahora pues, no bebas vino ni sidra, ni comas cosas inmunda pues he aquí con concebirás y darás a luz un hijo y navaja no pasará sobre su cabeza porque el niño será nazareo… ─ esa es una palabra técnica ─… a Dios desde su nacimiento y él comenzará a salvar a Israel de mano de los filisteos…”

Dejémoslo ahí y entonces vamos a entrar en la historia misma. Cuántos están bien familiarizados con la historia de Sansón? Levante su mano. Si no lo está, no se preocupe. Mucha gente ha oído de Sansón, un hombre que tenía una fuerza extraordinaria, tipo Hércules, con una dotación extraordinaria, sobrenatural de parte de Dios. Pero no conocen todo. Cuántos han oído de Dalila, Sansón y Dalila, estos personajes de película.

Sansón nace en el contexto de una historia de opresión y de guerra en Israel. Como dice aquí, el pueblo de Dios ha pecado, se ha alejado de Dios, esta era una historia continua. Los israelitas se iban detrás de otros dioses, se corrompían. Dios los castigaba y enviaba enemigos para que los oprimieran. Ellos se arrepentían, porque se daban cuenta de que eso venía de su mala conducta. Clamaban a Dios, Dios los perdonaba, les enviaba alguien que los libertara, venía la liberación y la paz, venía entonces la prosperidad y volvía otra vez el ciclo a repetirse. El mismo olvido, la misma traición de Dios y la misma cosa otra vez.

Este es un tiempo así. Dios llama a estos jueces en el libro de los Jueces, eran hombres y una mujer, Débora, para que libertara a su pueblo. Eran como personajes políticos militares, y Dios crea este hombre desde el vientre de su madre, Dios concibe un libertador para su pueblo en este tiempo de opresión. Los filisteos oprimen a Israel. Y se le aparece un ángel, un emisario, no cualquiera, porque esto es importante, note cuán grande era el llamado de Dios para Sansón y se le aparece este ángel a su mamá, después a su padre y les dice exactamente lo que tienen que hacer para que su hijo crezca como Dios lo quiere.

Cuántos han oído hablar de un nazareo? Qué es una persona nazarea? Si usted va al libro de Números, en el capítulo 6, el voto de nazareato era cuando un hombre decidía dedicar un tiempo, podía ser un año, dos años, a una consagración especial al Señor. Era como un ayuno pero extraordinario. Esta persona entraba en un régimen tremendamente fuerte de consagración a Dios. Durante ese tiempo no se cortaba el pelo, no bebía vino en una cultura donde el vino era como tomar agua, y tampoco podía tocar ningún cuerpo muerto, fuera humano o animal, nada muerto porque cualquiera de esas cosas neutralizaban su tiempo de consagración. Lo hacían totalmente sin valor.

Porque cualquier contaminación… estas personas se suponía que se consagrara a Jehová, se mantuviera pura delante del Señor, era como una ofrenda, un holocausto que esa persona daba de su vida al Señor, era una consagración muy fuerte para Dios. A Dios le gusta esos momentos, hermanos, por eso cuando nosotros ayunamos, cuando decidimos sacar un tiempo de retiro para buscar de Dios, cuando estamos cansados y no queremos orar pero le damos al Señor ese tiempo, esos momentos muy bellos, muy preciosos, son un holocausto, es una ofrenda. Todavía eso vale, hermanos, sabe que eso no pasó con el Antiguo Testamento, todavía Dios le gusta cuando tu haces una ofrenda especial a su corazón y cuando tu le dedicas algo especial a Dios.

Nunca pierda ese concepto de que a Dios le gusta las ofrendas extraordinarias y eso genera poder. No es que tu trates de manipular a Dios. No, es que Dios te ha dicho, a mí me gusta eso, a mí me gusta de vez en cuando que tu agonices un poco y recuerdes quién yo soy, que recuerdes que tu vida me pertenece a mí y que tu le dediques a Dios algo que tu amas mucho. No lo conviertas en una rutina tampoco o en algo manipulador. no, pero hazlo a veces cuando eso viene a tu corazón, un deseo de sacar una mañana de ayuno o un día, o irte de retiro un fin de semana, o darle al Señor algo extra, hazlo en el nombre del Señor y ofréndaselo a Dios.

Entonces, los nazareos eran personas así. En el caso de Sansón, Dios le dice a la madre y al padre, “él tendrá que vivir toda su vida así, será un nazareo toda su vida, y en esa acción yo voy a obrar y mi poder se va a mover en una forma extraordinaria y excepcional a través de él. Pero tiene que mantenerse puro y limpio toda su vida.” No se debe cortar el pelo, todo lo que hacía un nazareo, como ustedes puede ver en ese pasaje de Números, eso es lo que tenía que hacer Sansón toda su vida. Por qué? Porque el llamado que Dios tenía para él era un llamado extraordinario, y uno ve la fuerza que tenía Sansón, era un Hércules, era un fuerza totalmente excepcional para un hombre que tenía que ser un guerrero para poder lidiar con estos filisteos que estaban oprimiendo al pueblo de Dios.

Pero Sansón no hizo así. Cuando llegó a ser un joven adulto Sansón, aunque sabía que Dios tenía un llamado para su vida, y servía a Dios, porque dice que él juzgó a Israel durante 20 años, él fue como el presidente de Israel, el fue el paladín, el militar que libertó y que evidentemente también era un gobernante y trajo paz, cierta medida de paz a Israel, y comenzó a echar fuera el yugo de los filisteos sobre Israel.

Es decir, que él se movió en su ministerio, pero lo hizo en una forma mediocre y parcial y ahí está la cosa. Él gozaba de cierto nivel de unción en su vida pero no estaba viviendo a la altura de lo que Dios quería. Yo creo que si Sansón hubiera vivido a la altura, quizás hubiera hecho cosas todavía más poderosas y más extraordinarias, pero durante 20 años él fue el líder de Israel.

Pero vemos que él no se comportó. En tres ocasiones, por lo menos, vemos que este hombre no se disciplinó en el área sexual sobretodo, pero puede ser cualquier otra área de la vida de una persona. Pero a Sansón le gustaban las mujeres, hay que decirlo así, era mujeriego. Y es interesante ese proceso, porque es que Sansón tenía tanta fuerza vital, era un hombre físico, y es una de las cosas que pasan. Hermanos, cuando Dios te da un don sabe que, yo digo siempre, que todo don tiene un lado oscuro. Tu don muchas veces es también tu peligro.

Entonces Sansón tenía una fuerza vital increíble, era un guerrero, era fuerte físicamente. Pero yo me imagino que así eran las comidas que este tipo se comía. Ocho chuletas y una batea de arroz con frijoles encima, y diez tortillas. Era un tipo físico porque Dios le había dado fuerza vital, le había dado vitalidad física. Dios le dio fuerza pero también esa fuerza tenía su precio y tenía su peligro. Es una cosa que usted tiene siempre que saber.

Mire, todos nosotros tenemos nuestro lado flaco, déjenme decirle ahora mismo. Cada uno y el diablo sabe por dónde… yo lo he dicho antes, que el diablo… recuerdan la punta que él siempre está tanteando a ver dónde está. La Biblia dice que nunca acusemos a Dios de que él nos tienta, porque él no tienta a nadie, sino que nosotros cuando somos tentados de nuestra propia concupiscencia, entonces cada uno, tu y yo, tenemos un lado débil y el diablo se las pasa tanteando para encontrar y descubrir dónde está tu lado débil. Identifica tu lado débil, o lados débiles porque por ahí el enemigo va a tratar. Y una de las cosas que uno ve a través de todo este pasaje es los filisteos buscando a ver por dónde agarrar a Sansón, dónde está el secreto de su fuerza. Cuídate.

Y Sansón era un hombre que amaba a las mujeres y amaba la comida. Uno ve, por ejemplo, cuando él mata ese león, él coge el panal de miel del cuerpo descompuesto del león y se come la miel. Ya ahí estaba pecando, estaban entrando intimidad con un cuerpo muerto, no solamente lo estaba tocando sino que estaba comiendo íntimamente de él. Era un hombre de unos grandes apetitos. Y en tres ocasiones lo vemos, su debilidad, las mujeres. Y por ahí el diablo le asestó el golpe mortal. Puede ser otras cosas, algunos el diablo le da por la comida, a otros por las mujeres, o los hombres, a otros por el dinero, a otros por el orgullo y la vanidad, a otros por alguna herida del pasado que lo atormenta y lo debilita y lo hace frágil a las atenciones de la gente, o a la manipulación de la gente, o una inseguridad que esa persona siempre está buscando la aprobación o quiere probarse ante los demás, o sanar esa duda que él tiene por dentro. A otros puede ser la obstinación de creer que esto es mío y yo lo voy a conseguir y es así y no se lleva de consejos de nadie. Hay muchas cosas hermanos que matan a la gente.

Cuál es tu debilidad? Recuerda eso. Tu tienes que tratar en tu vida y yo, tenemos que tratar en nuestra vida siempre de ser honestos con nosotros mismos, dónde está la falla en mí, cuáles son esas grietas que hay en mi vida por dónde el enemigo me puede asestar un golpe mortal y destruirme, porque él va a estar buscando.

Entonces, Sansón no vivió a la altura y terminó en fracaso, terminó en destrucción. Al final la fuente de su poder la descubrieron los filisteos, que no era su pelo, pero el pelo de Sansón que nunca se había cortado, era como una mujer, su pelo nunca fue cortado y eso era como una señal de al autoridad de Dios sobre él. Yo creo que eso era. Por qué el pelo de Sansón era tan importante? Porque era la autoridad.

En la Biblia yo creo que eso del pelo, la mujer, por ejemplo, se viste con una mantilla cuando va a la iglesia, tiene autoridad sobre ella, dice la Biblia. El pelo largo. Hay una señal de autoridad de Dios y yo creo que eso era como una señal de que, mira, yo estoy dispuesto a ser raro ante la gente, un hombre con un pelo hasta la cintura, causa rareza y quizás Sansón se sentía incómodo, quizás ni sus amiguitos cuando era chiquito le preguntaban, ah, míralo, una mujercita, por ahí. Se reían. Y por qué tu tienes el pelo así? No te lo has cortado?

Sansón tuvo que vivir con esa cuestión. Yo me imagino que los golpes que deben haber llevado esos muchachos. Yo creo que quizás no lo acusaron tanto, dos o tres buenos manotazos y se quedaron tranquilos para siempre. Pero el caso es, que era como una señal de autoridad y de control de Dios sobre su vida. Él tenía que humillarse y tenía que estar dispuesto a sacrificar su auto imagen para Dios. Eso era. No era el pelo, era más bien la señal que esta detrás de eso.

Pero cuando él se dejó cortar, porque Dios le dijo, no te vas a cortar jamás el pelo, eso fue una transacción espiritual que él hizo que lo debilitó y la unción de Dios lo dejó. Y entonces vino a ser como un hombre totalmente ordinario. Y vamos a hablar un poquito más acerca de eso. Pero estoy dando el relato para que usted pueda ver la trayectoria. Y al final lo cogieron al pobre Sansón, lo destruyeron porque no supo guardar su unción.

Esta historia nos habla de una persona que no supo apreciar ni proteger el poderoso llamado que había recibido. No supo valorarlo ni cuidarlo. Lo desperdició y despreció. Tu y yo tenemos que cuidar la unción de Dios en nuestras vidas, el llamado de Dios, la palabra, el tesoro que Dios ha puesto en nosotros como hijos de Dios, la herencia grande que tenemos como hijos de Dios.

Note lo grandioso del llamado de Sansón, lo excepcional de su dotación, lo solemne del propósito divino. Eso es importante. Dios tenía un propósito. No es que Dios estaba, voy a ver si lo uso o no. no, Dios había determinado, yo quiero usar a este hombre. Pero fíjese que nosotros podemos hacer cosas que pueden hasta desviar el propósito de Dios en nuestra vida. No importa cuán decidido Dios esté a bendecirnos, si usted no hace su parte, Dios no va a completar el propósito que Dios tiene en su vida.

Cuánta gente puede haber aquí ahora mismo que Dios tiene cosas increíbles para ellos, pero no están viviendo a la altura del llamado y sin embargo, el llamado está latente, no se ha manifestado. Otros, Dios los ha usado en grandes cosas, desperdiciaron su don, cayeron y entonces el propósito que Dios tenía para su vida no se cumplió.

Sansón fue concebido para cosas grandiosas. Dios tenía un gran propósito para él. No había titubeo en Dios concerniente a su destino y llamado. Sansón había sido destinado para traer salvación y liberación a Israel. Y ahí está lo trágico de su historia. Porque Sansón crece en una sociedad corrupta, como nosotros, esa sociedad te va a tratar de socavar tu llamado. Israel era un pueblo corrupto y los filisteos más corruptos todavía, la cultura que los rodeaba no favorecía a Sansón ni su llamado extremo de consagración y abstinencia. Tu eres una persona que vives en una cultura podrida, desgraciadamente y el diablo se va a encargar en todo lo posible de contaminarte y que tu vivas como la cultura.

Sansón quiso vivir como los otros jóvenes de su cultura. Y por eso fue que cayó en lo que cayó. Sansón había recibido un llamado de vivir toda su vida como un nazareo, pero no lo cumplió.

Lo que quiero que usted entienda es esto, que todo don tiene un costo y en la medida en que nosotros protegemos el don y nos abstenemos de todo lo que pueda contaminarlo en esa medida el don continuará funcionando y mejorando, pero si no el don decae y desaparece de tu vida. Todo, el llamado de Dios, la unción, el espíritu, la presencia, el mover de Dios, los propósitos de Dios en tu vida, todo depende de tu vasija, cómo está. Eso es lo importante.

Ahora le quiero hablar de 4 cositas rápido. Quiero hablarles del origen del don. El relato me lleva a esto. El origen del don, de dónde viene el don. En segundo lugar, quiero hablarles acerca del costo del don. Tercero, el poder del don, y cuarto, el peligro del don. Esas son las 4 cosas que yo quiero tratar con ustedes rápidamente en el tiempo que me queda.

Veamos el origen del don primeramente. Evidentemente el origen del don viene de Dios. Por qué es importante esto que sepamos? Porque Dios es quien tiene ese don en sus manos. Él hace lo que quiere con ese don. Es prestado ti. Dios lo da soberanamente a quien él quiere. Nuestro poder viene de Dios. Nuestra capacidad para hacer grandes cosas viene de él. Sansón era perfectamente ordinario sin el Espíritu Santo obrando en su vida.

Usted ve que cada vez que Sansón entra en una crisis, que lo vienen a matar o a destruir, dice que el Espíritu Santo vino sobre él y entonces recibía una fuerza extraordinaria y podía hacer lo que él tenía que hacer para protegerse. Nuestra capacidad para hacer grandes cosas viene de Dios y de su espíritu dentro de nosotros.

Cuando entramos a los caminos del Señor el poder de Dios viene sobre nosotros con todos sus dones y recursos. Cuando tu aceptas a Cristo como tu Señor y salvador, el poder de Dios entra a tu vida. Está ahí latente. Podemos vivir vidas poderosas como resultado de esos dones que Dios ha puesto en nosotros. Dios nos ha llamado a hacer proezas como llamó a Sansón.

La persona más ordinaria y común puede hacer cosas extraordinarias como Sansón, si el espíritu de Dios está con él o ella. Sansón era un hombre de una mente limitada. Era un hombre bien ordinario, no tenía grandes dotes intelectuales ni culturales ni nada más el estilo. Simplemente era algo que tenía un llamado uy una unción que Dios le había dado a él, porque a Dios le dio la gana.

Este fin de semana conocí en esta conferencia, nos habló un pastor hispano, un hombre completamente ordinario, en realidad una persona muy imperfecta también, por lo que uno pudo ver ahí en su presentación, muchas cosas. Sin embargo, este hombre ha hecho unas cosas extraordinarias en su vida, muy fuertes. Este hombre yo lo podría ver en la calle, en Albany Street pidiendo pesetas. Era un criminal de hecho cuando joven, y Dios en la cárcel se le rebeló. Hoy en día es una persona exitosa en el ministerio, muy exitosa en el ministerio, con mucho prestigio. Pero uno escucha a esa persona y dice, qué hay en esta persona de extraordinario? Es un tipo común y corriente, pero eminentemente común, pero el poder de Dios está en él. Y ese hombre se dedicó al Señor y le entregó a Dios su vida, se arrepintió de sus pecados, cambió su vida, le ha dedicado su vida al Señor y Dios lo ha usado para hacer grandes cosas. Lo puede hacer contigo, con cualquiera.

Mucha de la gente que hace cosas grandes en el ministerio no son gente naturalmente dotada, pero son personas consagradas y esa es la diferencia. El mundo pentecostal nos recuerda de este hecho. Tantos pentecostales que usted ve y son personas, como digo, eminentemente, el mundo pentecostal es un mundo muy imperfecto, sin embargo, esa gente en una manera muy imperfecta también, saben lo que ese la búsqueda de la santidad porque muchas veces no entienden lo que es la santidad perfectamente, pero se consagran y dondequiera que hay consagración y dedicación a algo, hay fuerza.

Mire el mundo musulmán, el mundo musulmán sirve a un Dios que no es el Dios que yo creo que nosotros servimos, está muy relacionados, tienen Escrituras en común y otra cosas, pero ese no es el Dios que registra la Biblia. Ciertamente no es el Dios que registra el Nuevo Testamento. Un mundo cruel, violento y agresivo y sin misericordia prácticamente. Hay mucha gente buena y una cultura… es muy largo de explicar, no quiero perderme. Usted sabe lo que quiero decir. Siempre hay buenos en todas partes y también hay mucho malo, pero predominantemente la tonalidad de la cultura musulmana es una tonalidad feroz y Antiguo Testamento, ojo por ojo, diente por diente, violencia en muchas cosas. Y sin embargo esa gente, por qué tienen el poder que tienen? Váyase en el tiempo del Ramadán, esa semana de ayuno y oración, esa gente no prueba ni agua siquiera desde por la mañana hasta la noche, durante creo que es un mes, el mes de Ramadán.

Ahora eso sí, en la noche dan unas harturas que reponen todo lo que no se comieron durante el día. Pero todo el día están sin probar ni siquiera una gota de agua, y eso lo hacen todos los años un mes. Y esa gente tiene una fuerza, yo diría, en alguna manera es demoníaca, pero tienen poder, porque hay consagración. Los varones, esos hombres yo he estado en Medio Oriente y veo la virilidad de ese mundo musulmán. Es increíble. No son las mujeres la mayor parte… usted ve esos hombres llenando las mezquitas, hombres consagrados a su causa y a su fe y ellos ven solamente a través de los lentes de Islam. Y vive para su causa. Y eso les da un poder tremendo.

Aquí en Estados Unidos, por ejemplo, y en muchas partes del mundo la iglesia es una iglesia floja, es una iglesia tibia. La gente hace cualquier cosita, y ya se siente como que son unos potentados espirituales. Se cansan de cualquier cosita. Fueron a la iglesia una vez a la semana y ya se sienten como que estoy demasiado cansado. Por qué consagrarse tanto? Por qué hacer esto? por qué hacer lo otro? Es un día, yo tengo trabajar, y ya están cansados y ahogados porque dieron una gotita de algo.

La consagración da poder, hermanos. Y esto es algo que nosotros entendemos. El don de Dios requiere esa consagración y esa entrega. Hay que pagar un precio. Hay que concentrarse porque el concentrarse y entregarse y consagrarse es lo que permite que el don que pertenece a Dios venga a tu vida y opere. El don de Dios opera en el contexto de la consagración y la santidad a él.

Por eso es que es importante de dónde viene el don. Porque viene de Dios y Dios te lo da mientras tu lo cuidas. Pero si tu no lo cuidas él lo jala y se queda con él de nuevo. Te lo quita. La consagración es el precio de eso. Cuando una persona se consagra puede hacer cosas verdaderamente extraordinarias. Tenemos que mantenernos profundamente conscientes de ese hecho. El don no es mío, pertenece a Dios, es prestado, tiene condiciones, el don viene sobre mí y regresa al Padre. Dios lo quita si no lo usamos correctamente. Eso se aplica a cualquier cristiano, no solamente a los que están destinados a algo extraordinario.

Algo muy serio e importante es esto, hermanos, que a mí me hace temblar. Dios no se casa con nadie. Le da una bofetada al más bonito. A la persona que él más ama, si no respeta el don, Dios le da una bofetada. A mí me sorprende. Con todo lo que Dios había invertido en ese hombre, cuando él violó el mandamiento, dice que el espíritu de Dios se apartó de él. Todo los propósitos que Dios tenía, todos los años que Dios había invertido en él, los propósitos históricos que él tenía, todo eso, a Dios no le importó. Cuando Sansón violó y le cortaron ese pelo que Dios había dicho, tienes que mantenerse consagrado a mí, instantáneamente Dios dijo, me voy de aquí. Y Sansón se quedó un hombre puramente ordinario.

Su poder extraordinario se fue inmediatamente. Y eso es algo bien importante. Dios puede tener grandes propósitos para tu vida, Dios te ha llamado a hacer cosas grandes y poderosas, Dios te ama, Dios está ferozmente comprometido contigo, pero cuando tu haces algo, muchas veces va a obligar a Dios a quitar su mano de ti, y Dios lo va a hacer con dolor en su alma, no lo va a hacer porque él quiere, sino por que tiene que hacerlo, porque él respeta su ley.

Eso es lo terrible de esto, que aunque Dios me ame ferozmente, terriblemente, si yo no guío mi vida conforme a lo que él pide, él mismo tiene que quitar su mano de mí porque él se respeta a sí mismo y él es santo, y él opera conforme a principios que él mismo no se permite violar. Y eso debe mantenernos con mucho cuidado. Porque muchos de nosotros sentimos, oh, Dios me ama, Dios es bueno, Dios tiene gracia para conmigo, Dios tiene grandes propósitos y bajamos la guardia. No. tiene que saber que Dios está siempre obligado a respetarse, lo que él ha dicho eso lo tiene que cumplir. Y por eso es que tu y yo tenemos que caminar con mucho cuidado. A veces hay cosas, yo les digo, que yo no las hago, no porque no quiera hacerlas, sino porque le tengo terror a Dios. Se los digo, le tengo más miedo a Dios que el apetito que me llevaría a hacer otra cosa. Puramente, porque yo sé que Dios no se casa con nadie y Dios es terriblemente claro en sus cosas.

El don es de Dios y si tu no te mantienes consagrado y limpio, eso es propiedad de Dios y él te lo quita. Se lo quitó a Sansón cuando él se siguió contaminando, siguió con las mujeres, una prostituta, antes de eso se casó con una filistea, y después viene Dalila, tres mujeres impuras que no eran ni siquiera de Israel. Dios se cansó. Es más, dice que cuando le quitó el don, él ni siquiera sabía que no tenía el don ya. Hay muchas veces en tu vida que tu puedes seguir haciendo todas las cosas y tu sigues portándote de cierta manera, y tu dices, bueno, no me ha pasado nada, yo sigo haciendo esto, lo otro, pero ya el don se apartó de ti y llegará un momento que tu te vas a dar cuenta de eso. Entonces tienes que tener cuidado. El origen del don es Dios y por eso tienes que cuidarlo.

En segundo lugar el costo del don, ya lo hemos dicho. Esos beneficios tienen un precio. Todo don de Dios tiene un precio. Dios estableció este principio desde el principio mismo de la creación, el jardín del Edén. Le dijo a Adán y Eva, yo tengo una cantidad de cosas para ustedes, úsenlas todo lo que está en este jardín es de ustedes, pero tengan cuidado, ese árbol no me lo toquen. Porque Dios siempre pone como una señal. Hay algo de lo cual uno siempre tiene que abstenerse para que la gloria de Dios funcione dentro de uno. Hay una señal que Dios siempre pone. Dice, te voy a dar de todo pero eso no lo hagas. No lo toques. No vayas por ahí, porque ese es el símbolo de mi señorío sobre tu vida. Y uno siempre tiene que tener cuidado con eso. Hay un costo, hay una forma que uno tiene que vivir, es terrible.

Eso es la cuestión de la santidad. Cuál es el precio? Y los requisitos de la unción cristiana de los hijos de Dios? Hay muchos. Primero, hay que recibir el Espíritu Santo. Dios dice tienes que buscar, recibiréis poder cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo. Los creyentes tenemos que buscar la unción del Espíritu Santo. Hay que buscar esa bendición extra que Dios dice que tiene para nosotros. Hay que consagrarse, ya lo hemos dicho.

Hay que vivir una vida de abstinencias. Hay que abrazar la santidad con todo el sacrificio y la agonía que esto a veces implica. Hay que abrazar una vida de disciplina y lucha interior y dominio de sí mismo. Hay que seguir los mandamientos de Dios en todo lo posible. Ese es el costo. Ese es el precio, esa es la agonía del don y de la unción de Dios.

Si tu quieres que Dios te use, tienes que saber que hay un precio que hay que pagar. Miren lo que dice en Primero de Corintios 9:24, dice Pablo:

“…No sabéis que los que corren en el estadio todos a la verdad corren, pero uno solo se lleva el premio? Corred de tal manera que lo obtengáis. Todo aquel que lucha de todo se abstiene, ellos, los corredores, a la verdad para recibir una corona corruptible, pero nosotros una incorruptible. Así que yo, Pablo, de esta manera corro, no como a la aventura, de esta manera peleo, no como quien golpea el aire, sino que golpeo mi cuerpo y lo pongo en servidumbre, no sea que habiendo sido heraldo para otros yo mismo venga a ser eliminado…”

Pablo dice, mire, yo mismo sé que si no me cuido, con todo lo que Dios me ha dado y tiene para mi vida, si no mantengo una vida de disciplina, yo también voy… que he servido para bendecir a tanta gente, yo voy a perder lo que ellos han recibido a través de mí ministerio y mi vida. Así que por eso yo vivo de esa manera. Vivo como un atleta. Me abstengo de las cosas que tengo que abstenerme, me disciplino, me entreno, leo, oro, ayuno, busco la gloria de Dios en mi vida, cada día voy limando más y más las asperezas de mi personalidad, sanándome todo lo que puedo. Vivo una vida de atleta olímpico porque yo quiero que la unción de Dios permanezca en mi vida.

Usted ve, ese es el precio de la unción. Es una vida de buscar. Hay que compenetrarse completamente con el estilo y la forma de Jesús. Pregúntate a ti mismo, mi vida, mi carácter, mi temperamento, refleja el carácter de Jesús? Porque Cristo dice, si permanecéis en mí y yo en vosotros llevaréis mucho fruto. Si yo estoy con ustedes pidan todo lo que quieran que yo se los daré, dice, la vida de poder requiere una afinidad con el carácter de Jesús.

Por eso es que la santidad no es solamente, como digo, eso burdo de no ser inmoral. No, es también abrazar el estilo de Jesús y su personalidad en todo sentido, vivir enyugado a Jesús. Que mi vida refleje los valores y al persona de Jesús. Cuando eso está en mí el poder de Dios fluye a través de mí. Ese es el precio de la unción, el costo de la unción.

Sansón no supo hacer esto, no pagó el precio. Su extraordinario llamado dependía de Dios y requería pagar un precio extremado. Quiso vivir como un hombre ordinario, con privilegios ordinarios. No supo abstenerse de las cosas que Dios le había prohibido.

Mire, si usted quiere que Dios le use, hace tiempo que yo entendí algo, que yo no puedo vivir una vida normal, yo no puedo trabajar de 9 a 5 y tener el viernes y el domingo. Sabe dónde me gustaría ahora estar, hermanos? Hablando carnalmente, yo amo estar aquí, pero hay veces, yo les confieso, que a mí me gustaría poder levantarme los domingos a las 9 de la mañana, o las 10, recibir el Nueva York Times en mi casa e irme a un café a comerme un buen brunch y estar hasta la 1 de la tarde leyendo el Nueva York Times, regresar a mi casa y leer otro libro, descansar, hacer lo que sea, y vivir una vida normal. Levantarme el sábado por la mañana y no pensar en nada excepto que voy a disfrutar de un fin de semana largo. Les soy fiel, les soy honesto, no se escandalice. A veces es así.

Y si otros pastores no lo admiten, es porque son mentirosos, porque eso le pasa a todo pastor. Yo he aprendido que yo soy un sacerdote y no puedo vivir una vida normal común y corriente de 9 a 5, retirándome a los 63 o a los 65 años con retiro, un seguro que voy a cobrar o lo que sea. Es una vida de entrega, de sacrificio. Es un sacerdocio. Muchos pastores hoy en día quieren vivir una vida como los ejecutivos de corporaciones y todo este tipo de cosas, y eso lo que está haciendo es que está contaminando la unción. Después quizás hable de otro también que fracasó, fue Giezi. Usted no oye hablar mucho a los predicadores de prosperidad acerca de Giezi, porque Giezi es un problema para mucha gente. El que quiere vivir una vida normal, mientras sirve al Señor, está equivocado.

Hay muchos pastores hoy en día, yo los veo quieren vivir una vida normal y quieres disfrutar de todos los lujos y todos los beneficios de gente normal, y esa no es la cosa. La cosa es que la bendición tuya y el poder tuyo descansan en tus abstinencias, en tu ser una vasija vacía donde Dios pueda hacer caber su aceite. Si tu llenas tu vasija con otras cosas, beneficios personales, dónde está el aceite de Dios?

Mi gozo, mi privilegio y mi poder está en que la unción de Dios corra a través de mí. Ese es mi tesoro. Ese es mi gloria. Ese es mi privilegio. Esa es mi reputación. Yo prefiero eso a mil millones de dólares, hermanos, sinceramente. Yo veo a tanta gente que quiere servir a Dios y quiere servir al mundo secretamente también, mientras hacen creer que están sirviendo a Dios, pero no quieren abstenerse y buscan 20 mil justificaciones teológicas para justificar su corrupción interna. Y esto está maldiciendo la iglesia y le está impidiendo hacerle frente a sus enemigos. Iglesias muy grandes y aparentemente muy ungidas pero la unción ya se fue hace tiempo, lo que hay allí es puramente los músculos del hombre grueso y fuerte, pero no está la unción sobrenatural que es lo que hace que esos músculos puedan hacer cosas verdaderamente extraordinarias. Iglesia grandes, mucha gente pero el diablo está tranquilito porque no hacen nada, no le da donde él verdaderamente lo siente.

Porque la unción hay que pagar el precio, una abstinencia, hay que sufrir por ella. Tu tienes que sufrir. Yo tengo que sufrir, por eso es que a mí me habla tanto Sansón, déjenme decirle. Yo he peleado con Sansón todas estas semanas porque yo sé lo que eso implica para mí vida, y me habla duro y este es un sermón muy serio para mí predicarlo.

Pero, qué pasa? Cuando ese don de Dios está en ti y tu pagas el precio, entonces el poder de ese don es maravilloso. Con el don de Dios tu puedes mover montañas, dice la Biblia. Si tu crees, dice, que tu le dirás a este monte ‘transfiérete de aquí y échate al corazón del mar y lo va a hacer’. El Señor usó una hipérbole pero a ese nivel es que el don de Dios, el poder, y si tu tienes apetito de que el Dios se mueva en tu vida, paga el precio, conságrate y entrégate y busca de Dios. No vivas entre dos aguas. Eso es lo que mucha gente está haciendo hoy en día y nosotros no podemos hacer eso. Yo no lo puedo hacer. Tu no lo puedes hacer.

Dios nos está diciendo, iglesia, yo quiero darte gran poder, pero tienes que pagar el precio, porque eso es mío y yo se lo doy a quien paga el precio. Yo quiero que esas palabras de Pablo se hagan reales en mí vida, ‘todo lo puedo en Cristo que me fortalece’. Yo quiero que esa palabra de Jesús, si ustedes creen en mí, cosas mayores que yo he hecho, yo las voy a hacer.

Yo creo que todavía sinceramente esa palabra no se ha cumplido. Hay mucha gente que dice por ahí, ya se cumplió. No, yo creo que no, sinceramente. Yo creo que no. Yo creo que lo que Cristo decir con que cosas mayores harán que las que yo he hecho, todavía está por delante. A mí me gustaría aunque sea ver a alguien hacerlo. Yo por lo menos quiero ser testigo de eso que Cristo ha dicho.

Ese es el poder. Ese es el nivel de poder. Todo lo que pidamos a Dios en el nombre de Jesús si creemos, nos será hecho. Dios le ha dicho a su iglesia que las puertas del infierno no prevalecerán contra ella.

Todas esas promesas son para ti. Tu puedes vivir en el poder de Dios. La prosperidad, sí, la prosperidad sana de Dios. Tu puedes vivir en la bendición de Dios. Tu puedes vivir de manera que el diablo no tenga poder sobre ti, no te haga daño, que Dios te de sabiduría para resolver tus problemas, para vivir una vida próspera, constructiva, sana, construyendo, yendo hacia adelante, pero todo eso requiere un precio que pagar, porque el poder es grande y el costo es grande, porque el Dios es grande.

Cuando tu buscas el poder de Dios y lo atesoras, Dios te bendice y te usa. Te dota con fuerza extraordinaria, la fuente del poder del cristiano está en la unción de Dios. Este es el tesoro más grande que posee el creyente.

Hermanos, nosotros somos gente de poder. El poder de Dios es nuestra moneda nacional. Con el poder el cristiano compra y vende, invierte y canjea. Eso es lo que nosotros nos movemos. Tenemos que ser gente que tenga una mentalidad de poder. Todo lo que tu hagas tiene que estar en términos de energía, poder, dunamis, autoridad. Tu tienes que vivir como que… una persona que tu ladrillo para construir es poder y con eso tu manejas las situaciones ordinarias de la vida. Tu haces cosas grandes que Dios te ha llamado hacer con el poder de Dios. Tu vences al enemigo. Tu tienes sabiduría y revelación para navegar la vida con el poder de Dios.

Todo lo que tu haces tiene que ser el poder de Dios. Tu eres una criatura frágil y requieres poder para tener un buen matrimonio, una carrera poderosa y próspera, un ministerio que Dios te use para que el diablo no tenga poder para hacerte daño, para que Dios te prospere y tengas una vejez feliz, para que tus hijos puedan crecer en los caminos del Señor, para que Dios te libre de aprietos y de lucha. Todo eso, requiere el poder de Dios habitando en tu vida y pagar el precio para que ese poder se quede dentro de ti.

Cada vez que tu quieras irte detrás de tus apetitos di, por el poder, el poder, la unción, la compañía, la aprobación de Dios y muérdete la lengua y échate para atrás. Y haz lo que Dios te dijo, porque el poder no se puede ir de tu vida.

Y lo último, es el peligro. Por qué todas estas cosas? Por qué la seriedad? Recuerde esto, el origen, el costo, la magnitud del don, pero también el peligro del don. Tenemos enemigos. Mucha gente se permite muchas libertades porque no entiende eso. Todo hombre, toda mujer de Dios con un llamado tiene enemigos. Los filisteos eran enemigos acérrimos de Sansón porque él representaba una amenaza para sus vidas. Y esos enemigos estaban como insectos subterráneos buscando dónde está la falla de este hombre, dónde está el punto flaco, dónde está su tendón de Aquiles, dónde está, por qué este hombre tiene la fuerza que tiene y cómo podemos derribarlo?

Entonces, qué hicieron? Buscaron su debilidad: las mujeres. Y usaron las mujeres para tener acceso a él y por allí, esa fue la pata de cabra que rompió todo. Porque finalmente después de mucho tiempo Dalila perseveró. Le preguntó varias veces, óigame qué estúpido este hombre. Tres veces esta mujer, evidentemente quiere destruirlo y él le da finalmente la razón. Porque es que cuando uno está en pecado le ciega a uno finalmente.

Tu estás en los caminos del Señor, Dios te está usando, Dios te bendice, Dios te usa para cosas buenas y grandes, tu eres una luz en el mundo, tu le das buenos consejos a la gente, tu oras por ellos, tus hijos están creciendo en los caminos del Señor y un día podrán ser algo grande, el diablo va a tratar de destruirte por eso. Y ese es el peligro.

Cuando tu aceptas vivir siendo una fuente de bendición en el mundo, el diablo enseguida te declara la guerra. Y hay gente que quiere hacer las dos cosas. Quieren ser presencias positivas y estar con Dios pero no se dan cuenta que eso mismo también los pone en la mira del diablo y que por lo tanto tienen que cubrirse la espalda y tienen que caminar entonces, porque sino el fracaso va a estar en tu vida, te va a perseguir continuamente, es el costo, es el peligro. Con la unción vienen enemigos que quieren destruirte también. Entonces tienes que caminar y tienes que limpiarte la nariz siempre porque sino el diablo te va a asestar el golpe tarde o temprano. No descansará hasta descubrir la fuente de tu poder y separarte de él.

Así que esa es la parte. Recuerda, tu siempre estás bajo la mira del enemigo. Y vive tu vida, yo debo vivir mi vida, debemos vivir nuestras vidas siempre con una sobriedad increíble.

Me gusta siempre terminar en una palabra positiva. Sansón fracasó, le sacaron los ojos, lo metieron en la cárcel, lo ridiculizaron, un día ya después del ser simplemente una palabra lejana, una leyenda, ah, Sansón el que hacía esto. Lo sacan para divertirse con él. Ya el pelo le había crecido para ese entonces. Y lo ponen entre dos columnas que agarraba un auditorio inmenso, había como 3000 filisteos allí, y todo el gobierno filisteo estaba en esa reunión. Ah, vamos a reírnos de Sansón. Y vino la gracia del Señor.

Porque cuando uno se arrepiente hay bendición. Cuando uno busca la presencia de Dios, cuando uno se humilla… humíllate ante el Señor. David pecó, se humilló, Dios lo restauró y lo bendijo. Si tu has pecado, si tu reconoces que tu vida no está bien con Dios, arrepiéntete, no seas tonto y pídele al Señor que te restaure. Camina con Dios.

Dios le dio una oportunidad, Sansón, dijo, pónganme entre las dos columnas de esta casa y le pidió al Señor, ‘Señor, una última vez que tu poder corra a través de mí.’ Y Dios en su bondad y su misericordia, mandó la unción de nuevo. Y Sansón cogió esas dos columnas que agarraban, y qué fue lo que pasó con las torres gemelas? Cuando hay una alteración del balance perfecto de una estructura grande, todo lo demás se viene abajo, porque hay una fuerza que está sobre ese espacio que no estaba antes, y entonces pone fuerza sobre las otras y eso desestabiliza y… se vino abajo toda la casa.

Dice la Biblia que Sansón en su muerte mató más filisteos que en toda su vida, porque se humilló y Dios es un Dios de muchas oportunidades. Y al final él pudo redimir su necedad y murió con honra y destruyó.

Yo creo que todavía Dios tiene algo reservado. Yo sé que en esta sociedad asimismo. Yo les digo, Dios puede en unos pocos días echar fuera toda esta maldad del diablo que ha escogido esta sociedad. Yo lo sé, yo lo siento en mi espíritu. Hay dos columnas que son el centro donde descansa todo este armazón diabólico que se ha puesto sobre esta cultura. Todos estos valores podridos que lo hemos visto, en mi propia vida yo he visto cómo eso ha ido avanzando. Ayer mismo vi un espectáculo, andaba con Miguel y Caleb en un parquecito y vimos unas jovencitas, unos muchachitos corruptos a los 14, 15 años.

Yo creo que Dios los puso allí para torturarme. No se me ha quitado la imagen de esas muchachitas. Corruptas sexualmente a los 14, 15 años. Qué cosa más horrible! Son hijas de alguien y dos o tres muchachitos también. Pero es una cosa que da asco, esas jovencitas ya manipulando. Una escena de una jovencita, la mayorcita, con otro y vi cómo el nivel de sexualidad fue subiendo entre ellos dos, como en 25 minutos. Meche me dice que soy pendenciero, pero a mí los dramas humanos me fascinan. Y yo vi cómo esta parejita se fue pervirtiendo uno al otro en un momentito sentados allí. Y cómo el nivel de sexualidad fue subiendo.

Esa es la perversión de esta cultura en que vivimos, y tantas otras cosas también, muchas. Pero déjenme decirle, en ese armazón, en ese edificio hay dos columnas que si nosotros nos consagramos verdaderamente, si nos consagramos, nos arrepentimos, pagamos el precio, si la iglesia de Cristo se une y paga el precio, la iglesia va a poner sus manos una al lado de la otra, y esa columna se va a venir abajo. Y la gloria de Dios va a caer sobre la tierra.

Pero tenemos que pagar el precio. Hay que pagar el precio, hay que consagrarse. Yo les digo, Sansón me ha estado hablando todos estos días. Yo no le tengo miedo al diablo, yo sé que lo que él ha hecho es puramente… el lugar que nosotros le hemos dejado ocupar. El día que la iglesia se arregle y pague el precio, mire, esas dos columnas se vienen abajo en un instante.

Dios te está diciendo a ti, y me está diciendo a mí, paga el precio de la unción. Conságrate y entiende lo serio de lo que tu estás caminando. Quiera el Señor hablarnos en este día a ti y a mí. A mí me ha hablado. Yo este sermón lo prediqué, Señor, este sermón yo quiero predicármelo a mí mismo, quiero que sea un poema para ti, quiero que sea una declaración. Si no hubiera nadie aquí, yo lo predicaría de todas maneras porque eso es para Dios y para el diablo y para mí y para simplemente que los aires los reciban estos principios, bien importantes.

Quiera el Señor que vayamos de aquí con un sentido de llamado en nuestra vida. La unción es preciosa, puede hacer cosas increíbles, pero hay un precio, un peligro y hay un origen y hay un poder tremendo que tiene. Vale la pena, hermanos, santifiquémonos, limpiémonos, vale la pena. Y Dios lo quiere.

Vamos a ponernos de pie. Consagra tu vida al Señor. Yo lo hago ahora mismo. Señor, vamos a caminar contigo. Vamos a acercarnos cada día más a ti, vamos a buscar tu rostro. Vamos a buscar, queremos tu gloria, Señor. Queremos tu unción más que nada. Queremos que tu poder corra a través de nosotros, Padre. No nos dejes desperdiciar la unción tuya. Y permite que esta palabra selle nuestros corazones y nuestras mentes, Señor, y cada uno de nosotros se vaya de aquí con una convicción muy grande de que tu nos has hablado y que tenemos que pagar el precio. Yo quiero pagar el precio. Cada uno de nosotros quiere pagar el precio. Esa iglesia paga el precio. Deseamos pagar el precio, Señor, enséñanos cuál sea ese precio.

Vamos a cantar ese coro ese coro que cantamos al inicio, al principio, “No queremos nada, solo a ti.”

La perla de gran valor

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Hace unos meses, yo recibí un correo de una hermana que hablaba acerca de la formación de una perla, y esa reflexión me hizo detenerme y mucho de lo que leí ahí era acerca de procesos que uno también pasa en la vida. Y hoy yo he sentido como agarrar esa reflexión y ponerla en contexto como una prédica para compartirla aquí con ustedes.

Y lo titulé así como la perla de gran valor, yo sé que muchos de ustedes lo reconocerán porque es una parábola en la Biblia, pero yo les pregunto, no sé cuantos de ustedes sabrán, ¿cómo es el proceso de formación de una perla?, los que sean científicos, los que les guste la ciencia, en palabras bien sencillas yo les puedo explicar esto. Una perla la forma en que se desarrolla, ustedes saben que la perla está dentro de una ostra, y esa ostra se tiene que alimentar cada vez que se abre la concha, lo que ustedes ven adentro que es lo que usualmente se comen que es molusco, el animalito que está ahí adentro, ese molusco cuando se abre obviamente lo que está buscando es su comida y muchas veces al abrirse entran muchos agentes no deseados en su concha, puede ser un granito de tierra, puede ser un pedacito de coral, o puede ser desperdicio de algún otro animal, algo así.

El asunto es que cuando ese organismo entra dentro de esa ostra y cae cerca de este molusco, causa un sentido de irritación en la almeja, en la ostra, y esa irritación, ese dolor que le produce el sistema de defensa de esa ostra, es que comienza a soltar una sustancia conocida como nácar, el nácar es como una sustancia cristalina que va envolviendo ese organismo que se metió dentro de la perla y lo va formando, va dando como distintas capas para cubrirlo y que no le cause dolor o molestia a esa ostra. Ahora es bien interesante este proceso, yo no sé cuántos de ustedes sabrán pero es un proceso que promedio tarda como de ocho a diez años en que ese granito de arena termine formándose en una de las perlas que usted tiene en su collar o en sus pantallas, ¿cuántos tienen perlas, tiene perlas, las tiene puestas ahora?. Porque créame que esto le va a hacer algo. Muy bien, esas perlas son grandes, preste atención, esas llevan más de diez años cocinándose.

Lo más interesante para mí mis hermanos, es que ese proceso de formación que termina en algo bello, precioso, y hasta cierto punto codiciable, surgió de algo que irritaba, de algo indeseable, de algo no buscado, de algo ajeno al sistema de esa ostra, algo bello y precioso surgió de algo feo, irritable e indeseable. Vamos a la Biblia, Mateo capítulo 13, unos versos bien sencillos que quiero compartir con ustedes. Mateo capítulo 13 los versos 45 y 46, esto es Jesús hablando en uno de sus momentos donde se estaba dirigiendo a la audiencia por medio de parábolas, y después de una serie de mensajes que Él estaba usando para hablar acerca del reino de Dios, de repente llegó a este segmento donde dice: "El Reino de los Cielos es semejante a un comerciante, que busca buenas perlas, que habiendo hallado una perla preciosa fué y vendió todo lo que tenía y la compró." Mira qué interesante, este comerciante estaba buscando una perla única, de gran valor, no había ninguna otra que se comparara a esa perla. Y cuando la encontró se deshizo de todas sus cosas, lo vendió por tener las finanzas suficientes para ir y comprar esa perla, porque él sabía que esa perla iba a cambiar el resto de su vida.

Ahora, esta parábola tiene una interpretación que yo diría que es como una interpretación clásica, casi siempre hablamos, el significado de esta perla Jesús está diciendo que es el Reino de Dios, o la persona de Jesús, la perla en esta parábola significa Jesús, Él es esa perla. El comerciante somos nosotros, que andamos a través del mundo aquéllo de gran valor que va a cambiar nuestra suerte por así decirlo. Hay un aspecto de sacrificio en el hecho de que hay que darlo todo por obtener ese tesoro, y así como uno se sacrifica también hay un sentido de recompensa, porque cuando lo tienes te conviertes en parte del Reino de Dios, te conviertes en parte de la persona de Jesús, ¿amén?.

Jesús es la perla de gran precio, ¿cuántos han leído eso en Discipulado 1?, discipulado 1, 2, 3, el 3, ok, me confundí, ¿cuántos han visto eso en el Discipulado 3, la perla de gran precio?. Lo que esto significa mis hermanos es reconocer que así como esa descripción de como se forma una perla, Jesús también padeció su dolor, su sufrimiento, un proceso irritable, no deseado por darnos a nosotros la vida más bella que ninguna otra persona nos pueda ofrecer, vida eterna, reconciliación con el Padre. Por eso es que Jesús, esa perla tan deseable, codiciable entre todos los hombres, el único que realmente puede cambiar nuestra existencia, que puede cambiar nuestra dirección. Eso es una interpretación clásica de esa palabra, pero hoy yo me atreví a darle un twist a esta parábola, y la forma en que me estoy acercando a esta historia ahora es de la siguiente forma: la perla somos usted y yo, tú y yo somos esa perla, y el comerciante es Jesús, un comerciante que anda buscando algo de gran valor, y déjame pausar aquí por un momento.

Porque aquí es donde yo veo que este mensaje puede impartir algo a cada uno de nosotros, si usted se considera una perla eso significa que detrás de esa perla o en la esencia de esa perla hay experiencias de dolor, hay experiencias de irritabilidad, hay experiencias no deseadas, que uno ha vivido, que uno se ha tenido que exponer a ellas, sea por accidente, que la otra de nuestras vidas buscando safisfacer su hambre se abre y oops, se contamina ese organismo interior, o como también puede ser que hay fincas de perlas, y las fincas de las perlas es algo más intencional porque ya no es accidental si no que es intencional.

Donde las almejas las cogen e insertan dentro de las almejas no tan solamente un granito de arena, insertan otras cosas para que la perla se desarrolle a distintos tamaños y en distintos colores. Las perlas naturales versus las perlas cultivadas, unas el proceso se da por accidente, en la otra el proceso se dió intencionado, alguien intencionalmente con agresividad abrió una ostra, insertó algo en ella y la cerró. Otro término científico, un proceso manipulado, apúntate esa que de esa hablamos mañana.

Pero miren mis hermanos, todo esto imparte un sentido de luz, porque cuando nosotros vemos nuestras vidas, todas las experiencias que nosotros hemos tenido, nosotros hemos sido expuestos a una serie de cosas, sea ya por accidente o por intencionalidad de otros, que de alguna manera u otra quitan un balance en nuestro interior, y producen una serie de cosas que causan dolor, irritabilidad, cosas con las cuales uno no se siente cómodo, cosas que tal vez uno ni se atreve a contarlas por un sentido de verguenza que hay en el interior y uno prefiere mejor cerrar eso y no dejar que nadie lo vea ni que nadie lo toque. Y empezamos a soltar nácar, y empezamos a desarrollar capa tras capa, capa tras capa para esconder eso.

Y eso podría sonar como si nosotros intencionalmente nosotros estamos guardando esas experiencias de dolor, pero lo lindo de todo esto es que ese comerciante con C mayúscula sabe lo que hay dentro de esa perla, sabe las cosas a las cuales esa perla ha sido expuesta, sea ya por accidente o por un proceso intencional, manipulado. El comerciante sabe lo que hay, porque él sabe cuando está encontrando una ostra naturalmente que él mismo se tire al agua buceando y la encuentre, o que vaya a una finca directamente y la compre, pero él sabe que eso es ya un proceso totalmente diferente, él sabe el valor que hay en cada una de ellas.

Es como una persona que sabe de diamantes. Cuando yo fuí a comprar el anillo de bodas mío y de mi esposa, cuando me empiezan a hablar de todos los tipos de kilates que tiene el diamante, los distintos cortes que tiene, los distintos ángulos que se dan para reflejar tanta o no tanta luz, y los residuos de carbón que tiene adentro cuando yo no veo nada a menos que tenga la lupa esa puesta en el ojo para ver los dichosos trazos de carbón ahí adentro, esa persona que sabe tanto de diamantes, también sabe el proceso que ese diamante pasó para llegar a una sortija. Un proceso también doloroso, un proceso de como agarrar una piedra de carbón e ir dándole cantazos con martillo hasta que ese diamante va saliendo y una vez sale no brilla, ese diamante está opaco, lleno de tierra, de sucio, y hay que pulirlo en distintos ángulos, ir dándole forma, poquito a poquito, hasta que de una piedra así de grande termina un diamante así de chiquito. De una piedra así grande sacan dos o tres y le dan la forma que tiene ahí en su anillo.

Todo ese proceso mis hermanos implica un proceso de dolor, de cosas que se van marcando, de ese elemento, de ese objeto, y Dios ve un valor en ello y dice vale la pena dar mi vida por ella, eso es lo que hace el comerciante, cuando encuentra esa perla dice yo puedo sacrificar mi vida misma por esa perla, y cuando el Señor te ve a ti, me ve a mí, cuando Él ve tus experiencias de dolor, tus experiencias de fracaso, cuando has tenido que ser frustrado por X, Y, Z, Él ve eso, lo ve, Él se da cuenta que esas experiencias que para ti son indeseables, vergonzosas, que tú ni quieras hablarlas con nadie porque te traen una serie de recuerdos que tú no puedes ni concebirlos más en tu mente, esas son las experiencias que el Señor ve y dice eso vale mucho para mí, porque de ahí es de donde está saliendo mi hijo, mi hija que tiene gran valor, sea por accidente o sean intencionales, de ahí es de donde Yo estoy sacando una perla de gran valor, y es una perla que Yo quiero que sea parte de mi Reino, Yo no quiero que esa perla esté en una vitrina, yo quiero que esa perla esté adornando mi Reino.

Y eso es lo que el Señor nos comparte a cada uno de nosotros. Esta parábola se puede ver de ambas formas, y la tenemos que ver de ambas formas. Por un lado, nosotros estamos en búsqueda de algo de gran valor. Miren esto, como comerciantes estamos buscando algo que le pueda traer satisfacción a nuestra vida, estamos buscando encontrar algo que nos pueda cambiar la suerte. Muchos encuentran eso en distintas cosas, algunos encuentran eso en poder tener una buena familia, sólida, y su perla es su familia, otros lo encuentran en un trabajo, otros lo encuentran en una buena botella de alcohol, otros lo encuentran en una buena mujer, un buen hombre, otros lo encuentran en el dinero que puedan tener en su cuenta bancaria.

¿Saben qué?. Hay algunos que lo encuentran en la Iglesia, y hacen de la Iglesia su mundo, sin necesariamente prestar atención al hecho de que quien está detrás de la Iglesia hay una cabeza que es Cristo, ponen en un pedestal la Iglesia en lugar de poner en un pedestal la cabeza de la Iglesia. Cuando nosotros encontramos el Reino de Dios, y el Reino de Dios no necesariamente es un sistema de gobierno, el Reino de Dios es una sed de principios, de valores, es un estándar que fue ejemplificado en la persona de Jesús y que Jesús nos dió un modelo para nosotros vivir en un modelo de lo que es el Reino de Dios.

Cuando nosotros vivimos como el Señor manda, como Él pide de nosotros, en amor soportándonos unos a otros, viviendo en unidad, tolerándonos unos a otros, cuando nosotros logramos vivir así podemos decir el Reino de Dios está en nosotros, porque estamos viviendo de acuerdo a esos principios y eso le da valor a tu vida, eso le da valor a la persona que está al lado tuyo, juntos hacemos un valor mucho más grande de lo que el stock market puede hacer en Nueva York. Ahora pero cuando ese mensaje se transmite a tu vida personal, ten por seguro que Jesús está mirando el valor de esa perla, la esencia que está ahí encerrada dentro de todas esas capas de nácar, Él está mirando ahí adentro. Yo me imagino que algunos de ustedes están diciendo ahora mismo, bueno yo soy una perla biiieeen grande, porque mira que yo he tenido que soltar capa tras capa tras capa de nácar y nacarile, sigo soltando capas y capas. Mira mientras más grande sea tu perla, mayor valor tú vas a tener delante del Señor, recibe eso para tu vida.

¿Por qué digo eso mis hermanos?. Tenemos un Señor que se apiada de nosotros, tenemos un Señor que sabe lo que somos, tenemos un Señor que conoce muy bien la pata por la cual cojeamos. Pero eso no le impide a Él el poder llegar y encontrarse contigo y decir, hah, valió la pena dar mi vida por esta persona, valió la pena hacer un sacrificio por esta perla, que tal vez otras personas han despreciado pero para mí es una perla de gran valor, eso es lo que el Señor hace contigo, así es como Él te trata, así es como Él nos trata.

Así que en esta noche mis hermanos reciban este mensaje, usted es una perla de gran valor. Las experiencias de la vida tal vez lo han o los han obligado a desarrollar muchas capas para proteger eso que irrita tu vida, pero al fin y al cabo, esas cosas que irritan te llevan a convertirte en una persona de mucho valor para Dios. Yo sé que estas palabras pueden ser fácil decirlo pero difícil creerlo a veces, yo sé que muchas veces ese dolor, esa irritabilidad que estamos sintiendo es tan palpable, está tan a flor de piel que muchas veces no nos deja ver ese valor que podemos encontrar detrás de todas estas cosas, pero yo quiero orar esta noche mis hermanos, yo no me quiero ir esta noche sin orar por esto.

Yo quiero orar por cada uno de nosotros que muchas veces se nos hace difícil ver el valor de eso que está en el interior. Quiero orar por aquéllos de nosotros que muchas veces dejamos que la irritabilidad domine por encima del hecho de que Dios nos está mirando con unos ojos de gracia, de misericordia, de sentido, de propósito, y está diciendo tú vales para mí, por más chiquita o grande que pueda ser tu perla tú vales para mí. Yo quiero ponerte a ti en un lugar donde tú puedas ver el valor que tú tienes, yo quiero usarte a ti para adornar una de las coronas de la Iglesia, yo quiero usarte a ti para adornar una de las coronas que va a estar sobre la cabeza de un hermano, de una hermana tuya cuando llegue al Reino.

Yo quiero usarte a ti para al Yo exponerte a la vida de una persona tú puedas traer una sonrisa a la cara de esa persona, y que tu dolor sirva de consuelo al dolor de otra persona, que lo que te irritó a ti Dios lo pueda usar para suavizar la irritabilidad de otros, que lo que otros causaron en ti sin tú quererlo, que Dios pueda usar esas experiencias para usarte a ti como fortaleza para otras personas a tu alrededor, otras personas que sufrieron tal vez la misma violencia que tú, y que están encerrados cubriendo ese dolor, y no saben que ese dolor cuando está en las manos del Señor ese dolor se puede convertir en una herramienta de gran poder. Si estas palabras hacen eco en tu corazón hoy yo te invito a que te pongas de pie y que podamos orar a la luz de estas palabras.

Señor Jesús dirigimos a ti nuestro corazón y nuestra mente en este momento Señor. Primero que nada gracias por tu Palabra, Tu Palabra es vida, Tu Palabra es luz, Tu Palabra es verdad. Y cuando nos exponemos a ella Señor hay cosas que suceden en nuestro interior, y en esta noche Dios esta palabra que hemos compartido en algún aspecto nos habrá causado risa, pero al mismo tiempo nos produce un profundo efecto de reflexión, sobre nosotros poder ver nuestras experiencias del pasado, no en una manera negativa, si no reconocer que todas esas cosas funcionan Señor, para el cumplimiento de Tus propósitos en medio de nosotros. Solamente a través de Tus ojos, nosotros podemos decir que no ha sido en vano, el haber sido expuesto a las cosas que hemos sido expuestos, o el haber hecho las cosas que hicimos, o el haber tenido que soportar las cosas que nos hicieron, que tal vez en el momento causaron su molestia, causaron su dolor, pero es bueno saber que solamente en ti todas las cosas operan. Solamente en ti nosotros podemos decir gracias Señor porque lo que está por venir es mucho mejor que las cosas que yo he vivido Señor. Podemos Señor dejar que Tú nos tomes en tus manos y dejar que seas Tú quien determine el valor de nuestras vidas, y no ninguna persona a nuestro alrededor. Así que Jesús en esta noche yo pido por cada uno de mis hermanos y hermanas, que están procesando esta reflexión que han recibido, en la mejor manera que Tú sabes como Señor, yo te pido que esta palabra llegue a ese corazón, que cumpla el propósito con el cual Tú lo estás enviando, y que cada uno de nuestros corazones se puedan abrir Dios al trato que Tú quieras hacer en nuestras vidas, que nuestros ojos se puedan abrir a la realidad que Tú quieres y no la que nosotros veamos, y que nuestra mente le de el valor a nuestra vida que Tú le das.

Tú eres ese comerciante Señor que dió su vida, sacrifió todo por comprarnos a nosotros, nosotros que pensábamos que éramos una ostra más tirada en el mar o en una canaste, Tú te acercaste y nos diste valor, ayúdanos a siempre vernos a la luz de esta verdad que Tú eres el que nos da valor, que Tú eres el que nos afirmas y que permites que muchas veces pasemos por circunstancias que nos van a fortalecer aún más, para alcanzar las cosas que Tú tienes para nosotros. Cumple Tu propósito en nuestras vidas Jesús, es mi deseo, es mi oración, es mi esperanza, que al nosotros salir hoy de aquí Señor, que esta Palabra nos ayude a abrir nuestros ojos a la realidad que Tú ves en nosotros, al valor que Tú ves en nosotros, y que podamos contentarnos con el hecho de que Tú nos haces parte de Tu Reino, y también que al nosotros encontrarte a ti esa perla de gran valor, que también podemos alcanzar esa identidad única a través de ti y de Tu persona.

Danos Tu bendición en esta noche, a medida que salimos de aquí y regresamos a nuestras casas, o donde quiera vaya a ser el próximo destino que vayamos en esta noche, Padre que esta Palabra siga siendo eco en nuestro corazón, y que sobre todas las cosas Tu amor sobre abunde en nuestra vida, gracias te damos por tu Hijo Jesús, amén y amén. Dios les bendiga mis hermanos, hermanas, salúdense los unos a otros, nos veremos Dios mediante en el concierto de Omar Salas así que bendiciones.

La santidad, todo o nada

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Si hay una palabra que ejemplifica el sermón de hoy y la lectura es la palabra rotundo, el lenguaje que emplea el apóstol Pablo, las imágenes, las ilustraciones que emplea, es algo muy radical, total, rotundo, no hay vuelta floja en esto. Le invito a ir al capítulo 11 versículo 6, Romanos 11:6, dice allí: "Así también vosotros consideráos muertos al pecado". Ve esto de lo rotundo de cuando usted muere no es como que uh, está medio muerto, ya está muerto, ¿verdad que sí?, si no está muerto está vivo, no es como estar medio vivo o medio muerto, es como estar encinta, una mujer no está medio encinta, está encinta o no encinta, dice, "consideráos muertos al pecado, pero vivos para Dios, en Cristo Jesús Señor nuestro. No reine pues el pecado en vuestro cuerpo mortal."

¿Ve ahí de nuevo la idea?, no reine, cuando el pecado reina, Él está diciendo es algo total, que el pecado no os enseñoree, no reine, mucha gente piensa bueno, yo estoy medio en pecado, Pablo dice que no reine el pecado en vuestro cuerpo mortal, de modo que le obedezcáis en sus concupicencias, si no presentáos vosotros mismos a Dios como vivos de entre los muertos y vuestros miembros a Dios como instrumentos de justicia. Con esto voy a concluir aunque el resto del capítulo es algo de lo que yo quiero hablar pero esto nos sirve como punto de partida.

"Porque el pecado no se enseñoreará de vosotros pues no estáis bajo la ley si no bajo la gracia", que el Señor bendiga su santa Palabra. Versículo 11, ¿por qué dice así también?, bueno, porque el apóstol Pablo está haciendo una conexión con lo que está antes de ese versículo 11 que acabamos de leer, ¿y qué es lo que está antes?, ya nosotros lo hemos tratado, cuando yo hablé acerca del bautismo hace unas dos semanas atrás, cuando tuvimos esos hermosos bautismos aquí al final del servicio, ese sermón yo lo usé para dar una enseñanza acerca de la naturaleza del bautismo, qué es el bautismo, qué simboliza el bautismo, qué es lo que sucede espiritualmente cuando nosotros entramos a las aguas bautismales y usamos parte de este capítulo, donde Pablo, pero fíjese en qué contexto Pablo habla del bautismo, y es concerniente al pecado, porque todo este capítulo 6 lo que a Pablo le interesa señalar es, cuando nosotros estamos en el evangelio, estamos en Cristo Jesús no se supone que nosotros continuemos con la misma manera de vivir, el mismo comportamiento, los mismos paradigmas morales caídos y pecaminosos en que vive la gente cuando no conoce al Señor, cuando estamos en Cristo somos nuevas criaturas, somos llamados a un nuevo estilo de vivir.

No podemos ser cristianos pero vivir como vivíamos cuando estábamos en el mundo. Y entonces Pablo al decir eso, usando una imagen apela al bautismo. Miren lo que dice, qué pasa cuando ustedes se bautizan, es cuando uno se muere, porque cuando uno se adentra en el agua uno es sumergido, y la gente que leía eso en Corinto, en Roma donde fuera en el mundo Grecoromano sobre todo si eran judíos entendían eso de el bautismo como les hablé acerca del baño ritual judío, era una inmersión total y era un cambio de vida, de identidad que el bautismo ejemplificaba.

Entonces Pablo dice así mismo cuando ustedes entran a los caminos del Señor, se supone que ustedes mueran y sean sumergidos en la muerte de Jesucristo quien murió al pecado y a la carne, y que cuando se levanten de esas aguas bautismales se levanten a una vida nueva, una identidad nueva, una forma de comportarse nueva, entonces por eso, Pablo usa esta imagen ¿no?, del bautismo como ilustración. ¿Ven por qué les digo que la vida cristiana es una inmersión?, es una nueva forma de pensar, de ser, de actuar y de creer, es un llamado a algo radical, y por eso es que Pablo usa la imagen de inmersión. Mucha gente no entiende esto, y desgraciadamente la iglesia le hace muy fácil a la gente pensar hoy en día, convertirse a Cristo es simplemente cambiar de carné, de católico a evangélico, en vez de ir a la iglesia católica pues vas a la iglesia que está al lado ahí en el vecindario, evangélica, y haces unas cositas por allí como evangélico, cantas y ya tú eres evangélico, y se supone que Dios venga entonces a ser tu proveedor, tu defensor, que Dios te de, que te sane, pero no entienden algo y es que Dios también demanda una completa entrega de tu ser, Él demanda que tú le entregues tus hijos, tu propiedad, tu dinero, tu negocio, tu matrimonio, tus apetitos, tus preferencias, tus prioridades, todo se supone que se lo entregues al Señor, es una vida de entrega total, de inmersión total.

Por eso es que el bautismo es tan apropiado para describir eso, se supone que hay una conversión total, un cambio total. Entonces Pablo dice que Cristo, mire el versículo 10 antes del 11: "Porque cuando murió al pecado murió de una vez por todas, más en cuanto vive, vive para Dios." Ese es Jesucristo, cuando resucitó resucitó para Dios, murió a la carne, al mundo, todo lo que era su naturaleza carnal humana no pecó nunca, evidentemente en su naturaleza humana resucitó en algo nuevo y diferente. Dice: "Así también vosotros", ahora entra en materia y usa esa imagen de que Cristo murió, fue sepultado, resucitó al tercer día, dice: "Así también ustedes, considérense muertos al pecado". A mí me impactó esa palabra, consideraos, considérense, porque si usted piensa, ¿qué es lo que significa considerarse?, quiere decir pensar en uno mismo de cierta manera, visualizarse, es como que visualízense como si ustedes estuvieran muertos al pecado.

Qué importante es cuando nosotros nos adentramos al evangelio que nosotros nos concienticemos acerca de la nueva vida que hay en Jesús. Qué importante es que pensemos en nosotros mismos como si ya estuvieramos muertos, yo creo que la mayoría de la gente no pasa por ese proceso cuando entra al evangelio, y como digo la Iglesia les hace fácil la cosa muchas veces a la gente, esa idea de que no, ahora soy evangélico, y vengo a la Iglesia y ya cuando salgo allá a la calle yo soy la misma persona, pero cuando entra a los caminos del Señor, cuando uno toma partido, eso quiere decir que hay una cantidad de cosas para las cuales ya morimos, y por eso es que algo serio mis hermanos, entrar en los caminos del Señor es algo serio, y una de las cosas precisamente es el pecado, el pecado puede ser muchas cosas como yo he dicho muchas veces, ¿no?, pero quiero entrar en esa idea de la santidad, la consagración total de nuestro ser al Señor, tenemos que considerarnos muertos al pecado, hay una manera de vivir.

Hay cosas que hacíamos antes que ya no las podemos hacer, hay cosas que antes nos entreteníamos pensando en ellas, ahora no podemos pensar más en ellas, había disfrutes y placeres, y cosas que antes nos permitíamos que ahora no podemos permitirnos, y esa renuncia a esas cosas tiene que ser tan total y radical que sea como si hubiéramos muerto a ellas. Yo creo que uno de los problemas muchas veces es que los cristianos no pensamos bien, conforme a lo que pase en tu mente va a ser tu comportamiento, conforme a qué tú le das atención mentalmente, en qué tú piensas, cuando tú estás manejando yendo de un sitio a otro, ¿en qué tú piensas?. Cuando estás frente al espejo si estás afeitándote, eres un hombre, si eres una mujer, lo que sea, ¿en qué estás pensando?. Cuando te vas a acostar en esos últimos minutos antes de perder la conciencia, ¿en qué piensas?.

Yo creo que una de las cosas que nosotros tenemos que hacer continuamente es guardar nuestra mente, y someter nuestra mente a los patrones de mente de un hijo cristiano. Esa palabra consideraos habla de vida mental, de visualización, de concebir, tenemos que continuamente reforzar la idea en nuestra mente que ya estamos muertos al mundo. Nosotros vivimos todavía amamos al mundo, el apóstol Juan dice que si uno ama al mundo se constituye en enemigo de Dios, si uno ama el mundo, las cosas que están en el mundo, dice no améis las cosas que están en el mundo. Yo le pido al Señor ayúdame a que cuando yo camine por el mundo y vea cuantas cosas pasan en el mundo que son contrarias a Tu Palabra, cada día yo pueda verme como que yo estoy muerto a esas cosas, no son para mí, soy un muerto en vida, en gran vida de paso, pero en un sentido es así.

Consideraos muertos al pecado pero vivos para Dios en Cristo Jesús Señor nuestro. Porque la vida cristiana no es solo muerte, como yo he dicho muchas veces, es también vida, no lo dejan metido en el agua si no que lo sacan, ¿amén?. Y así mismo también es, Pablo juega con estas dos imágenes de muerte y vida, la vida cristiana es gozo, es paz para con Dios, es disfrute, es abrirnos a otras dimensiones de la existencia humana y de Dios. Entonces si morimos al pecado pero el beneficio es que entonces se prende la conexión con Dios y con el mundo del Espíritu y la eternidad, muertos al pecado pero vivos para Dios en Cristo Jesús Señor nuestro.

Entonces dice: "Por lo tanto no reine el pecado en vuestro cuerpo mortal." La palabra que dice reine es basilegueto, que quiere decir eso un reino literal, el pecado no debe reinar en nuestro cuerpo mortal. Ahora de nuevo, Pablo siempre usa la palabra cuerpo en el sentido de todo lo que tiene que ver con el mundo, el tiempo y el espacio, puede ser la mente también, puede ser el cuerpo físico, puede ser el corazón, las emociones, todo eso que pertenece al mundo, en esas áreas, nuestro sistema nervioso, nuestras emociones, nuestros pensamientos, mi cuerpo, mis miembros, sean mis manos para pecar, mis órganos sexuales para pecar, todo mi cuerpo, eso tiene que, el diablo no debe reinar en eso, el pecado no debe reinar en eso.

¿Qué quiere decir reinar?. Dominar, controlar, determinar, entonces dice no reine el pecado en esas áreas de tu vida, no gobierne, no determine el pecado lo que tú haces con tu cuerpo, con los diferentes elementos de tu cuerpo, no te controlen, y eso es bien importante, miren lo que dice más abajo en el versículo 14, porque el pecado no se enseñoreará, la palabra es hermana de Curios, Jesucristo es el Señor, y entonces aquí hay un juego también de palabras, yo creo que dice hey, que el pecado no sea su Señor, ¿quien es su Señor?, Jesucristo. Cuando alguien se enseñorea de ti quiere decir que te domina, te controla y establece su control sobre tu vida.

Y sabe que una de las distintivas de los hijos de Dios es que no somos esclavos de nada. El apóstol Pablo dice que no se dejará controlar por nada, ni la comida, ni los apetitos sexuales, ni tampoco por la depresión, la ira, el resentimiento, la violencia, el temor, todas estas cosas que nos afligen porque no son solamente las adicciones más feas, las drogas, el alcohol, el juego, ninguna de esas cosas deben enseñorearse de uno. Uno de los argumentos que se ofrecen hoy día en todas las cuestiones sexuales por ejemplo en los géneros, la homosexualidad, el lesbianismo, todas estas cosas, es de que yo nací así, yo soy así, yo he tratado de cambiar pero no pude, por tanto me acomodé y tuve que aceptar lo que yo soy, uno escucha mucho ese argumento, muchas veces entre las personas de que yo traté y yo le oré a Dios mucho tiempo, y hablé con mi pastor y luché mucho tiempo contra este apetito y no cambié, y finalmente decidí que es que yo soy así, y usted tiene que aceptarme y amarme así como yo soy. Pero dice la Biblia aquí que para un creyente el pecado no puede dominarlo, y eso quiere decir que cualquier cosa que tú estés pasando en tu vida, lo que sea, cualquier dimensión, cualquier cosa que sea contraria a la vida de Dios en ti, el propósito que tiene Dios en tu vida, de nuevo, puede ser eso, depresión, ansiedad, resentimiento, puede ser un fracaso que te marcó y que determina muchas de las cosas, el temor que tú tienes, imagen, ninguna de esas cosas debe dominar tu vida, tú tienes que estar perpetuamente en lucha, en oración, clamor a Dios, adorando, leyendo la Palabra, conversando con tus hermanos, buscando liberación cada día más y más de esas cosas que te controlan.

El hijo de Dios es eminentemente libre. El Señor dijo conocereis la verdad y la verdad os hará libres. El que conoce al Hijo conoce la libertad mis hermanos. Ahora, como yo decía el domingo pasado, muchas veces Dios nos ha hecho libres y entonces esa libertad tiene que hacerse una libertad experiencial en nuestras vidas. Cuando uno descubre, por ejemplo voy a ponerme yo de ejemplo en este caso, cuando yo descubro un área de mi vida que yo encuentro contraria a lo que Dios quiere de mí, y lo que yo veo en mi autoimagen de un hombre libre en dominio de sí mismo, que sirve al Señor, yo enseguida lo nombro como un gigante que yo voy a descabezar, y entonces creo que Dios me ha dado el poder, y puede que me tome un año, dos años, tres años, pero yo sé que a ese gigante yo le voy a cortar la cabeza.

Y cada día yo vengo al Señor una y otra vez en la oración, y cuando el gigante me da por la cabeza y me tumba yo me levanto otra vez y vuelvo otra vez encima, pero yo no me someto al gigante, yo no me hago esclavo del gigante, yo sigo peleando y veo que Dios siempre me da la victoria, y hablo así en testimonio personal porque quiero inspirarte a que tú creas lo mismo. No importa cuál sea el área de tu vida en la cual tú estés en esclavitud o en lucha, cree que tú eres libre en Cristo Jesús. El Espíritu de Dios te ha hecho libre, porque dice la Biblia que el pecado no se enseñoreará de ti, no digas no puedo, esto es demasiado fuerte, esto me marcó demasiado, esto es genético, cree que Dios te ha hecho libre, por definición, si tú estás listo estás libre, y tú debes decir todo lo puedo en Cristo que me fortalece, no hay excusa, no podemos decir esto es un comportamiento que no tengo control sobre ello, no, el Espíritu de Dios que está en ti te va a dar poder para vencer cualquier cosa.

Y muchas veces ahí viene la parte esa de uno visualizarse a sí mismo como libre en Cristo Jesús. Uno tiene que pensar pensamientos de libertad y no de esclavitud. No te enfoques tanto en el problema, enfócate en Cristo que quiere libertarte, enfócate en tu identidad de persona libre, consideraos, vete a ti mismo, visualízate a ti mismo, como muerto ante eso que te aflige, y vivo para la justicia de Dios. Considérate muerto a la depresión y vivo a la conciencia de Dios. Considérate libre o muerto digamos a una adicción mental y vivo para la libertad mental y la santidad que hay en Cristo Jesús. Considérate libre de cualquier atadura emocional, de cualquier recuerdo pasado, y considérate vivo para una mente sana y buenas expectativas para el futuro en Cristo Jesús. No se enseñoreará, no te dominará, no te controlará.

Volviendo entonces pues, ni tampoco presentéis vuestros miembros al pecado como instrumentos de iniquidad. Bueno, habla de considerarse primeramente, ¿no?. Tu vida mental refuerza siempre en tu mente cosas positivas acerca de tu vida en Cristo Jesús. Considérate muerto ante todo lo que daña y vivo ante lo positivo. En esto pensad pero hay otra cosa también, otra manera de verlo es, no entregues, no presentes los miembros de tu cuerpo al pecado como para que el diablo te use a ti. No permitas por ejemplo que tus manos sean para robar, o para hacer cosas indebidas o para golpear a alguien, no, tus manos pídele al Señor que sean manos limpias, manos sanas, manos de amor, manos de restauración, tus pies que vayan a lugares donde el Espíritu de Dios se sienta cómodo morando, que tú seas una persona siempre diligente para hacer el bien, para estar donde hay necesidad.

Entonces Pablo dice, mira entonces en vez de tú entregar, la palabra presentéis es una palabra que luego Pablo usa de una manera muy interesante luego en el capítulo 12, Romanos, donde dice: os ruego que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios. La palabra presentéis es una palabra pasintemi, que es una palabra que se usa en el antiguo testamento, en el nuevo, para llevar un animal ante el sacerdote y presentarlo, ofrecerlo para que sea sacrificado para Dios. Es una consagración de esas víctimas para que sea sacrificada en honor a Dios, es una entrega total de esa víctima para propuestos de Dios en su gloria. Entonces ese es el lenguaje que Pablo usa, dice no paristemi las partes de su cuerpo, incluyendo su cerebro y su mente al pecado, para que sean usados para iniquidad, para maldad, ¿no?. En vez de eso, en vez de entregarlo de esa manera rotunda y completa, mire qué es lo que nosotros tenemos que hacer, si no, presentaos vosotros mismos a Dios, como vivos de entre los muertos. Entonces cada día tú tienes que venir delante del Señor y decir Señor, yo presento mi cuerpo y mi mente, mis emociones, mi voluntad, mi recuerdo, como un instrumento para Tu gloria, yo quiero ser un instrumento de bien en el mundo, yo quiero que uses los elementos de mi personalidad y mi cuerpo como palancas para Tú operar en el mundo.

El diablo quiere usar los elementos, las partes de tu cuerpo para hacer daño en el mundo, para hacerte daño a ti, para que tú le hagas daño a tus seres queridos, y tú sabes que no, tú le vas a decir al diablo yo no voy a entregar mi cuerpo para que tú los uses para tus propósitos malévolos, en vez de eso yo lo voy a entregar a Dios para que Él lo use para sus santos propósitos, mi mente va a pensar pensamientos nobles y buenos, mis manos van a sanar y a acariciar, mis pies van a caminar anunciando la Palabra del evangelio y haciendo el bien donde pueda, mi corazón va a ser usado para sentimientos nobles, y buenos, y edificantes.

Cada día yo tengo que decir Señor úsame para Tu gloria, usa mi mente, usa todo mi ser para que Tú puedas tener alguien quien usar, el Señor necesita tener instrumentos en el mundo, el diablo quiere también sus instrumentos, y nosotros tenemos que escoger para qué y para quién va a ser usado mi ser, mi cuerpo, y tengo que decir Señor hoy yo consagro mi cuerpo para el uso de mis propósitos aquí en la tierra. Presentar nuestros cuerpos no para iniquidad si no presentaos vosotros mismos a Dios como vivos de entre los muertos y vuestros miembros a Dios como instrumentos de justicia, ¿ok?. Está esa idea, considérate santo, apartado para Dios, muerto al pecado y presenta tu vida cada día al Señor, conságrate y reconságrate cada día al Señor para que Dios te haga un instrumento de justicia en el mundo, la bendad, la bondad, la belleza de Dios, el orden de Dios tenga en ti el instrumento que Dios necesita para operar.

Entonces el versículo 14, ¿por qué podemos aspirar a esta vida de ser usado por Dios y de ser entregados a Dios?. Porque ya el pecado Dios ha hecho una declaración que el pecado no tendrá dominio sobre un hijo, una hija de Dios, porque no estamos bajo la ley, la ley se identifica con el pecado, porque a través de la ley viene el conocimiento del pecado, la ley es lo que señala claramente el pecado, si no hay ley entonces tú haces lo que te da la gana, ese es otro tema muy grande de explicar en la mentalidad Paulina, ¿no?. Pero dice no estáis bajo la ley si no bajo la gracia, ¿en qué sentido?, la vida cristiana es una vida de libertad, es una vida de gozo, es una vida de la bendición y la buena voluntad de Dios sobre nosotros.

Nadie puede estar oprimido si está en Cristo Jesús, porque operamos bajo la bondad, la gracia, la buena voluntad, las buenas intenciones, la misericordia, el perdón de Papá Dios, entonces ¿qué es lo que sigue?. Lo que sigue es bien importante también para que entendamos esto. Pablo es al que no se le escapa nada. Él era de los que decía mira cuando tú ibas yo ya venía. Entonces él estaba anticipando algo, cuando él dice eso él piensa hmm, pienso como buen abogado, hmm, yo sé lo que va a pasar, va a haber gente que va a decir por ahí bueno Pablo, si estamos bajo la gracia pues hey, ¿por qué entonces tenemos que estar haciendo esto y no haciendo?, ¡vamos a gozar, porque tenemos un Dios de gracia, un Dios que nos perdona!. Inclusive Pablo había bregado y en el mundo Grecoromano habían filosofías que decían no, que el cuerpo es una ilusión de todas maneras, así que hey, si tú pecas eso es una ilusión óptica, eso no hace nada, porque después de todo el cuerpo va a ser destruído y lo que importa es el espíritu, así que no le des tanta importancia si pecas o no pecas, el cuerpo es insignificante de todas maneras, así que úsalo para lo que sea.

Entonces había toda esa gente que pensaban así, y Pablo anticipa ese argumento que inclusive había entre los Corintios romanos parece, recuerde que Pablo le está predicando a una sociedad corrupta como hoy en día es, la sociedad romana era una sociedad pagano y total, era un mundo donde la sexualidad y la muerte todas estas cosas, donde no está Dios y Cristo con su sistema benévolo hay toda clase de inmundicia y maldad, le estaba predicando a gente que era cundida en el pecado como lo están en nuestra sociedad hoy día también. Y entonces esta gente buscaba cualquier excusa, cualquier razón para justificar su comportamiento. Y estos cristianos que entraban a la iglesia venían con esa mentalidad pecaminosa e iban a buscar cualquier manera de continuar haciendo lo que hacían antes, ahora en el evangelio, y Pablo quería convencerlos de que no, que tenían que comportarse de una manera radicalmente diferente a los patrones del mundo. Y una de las cosas era esta tendencia a comportarse igual porque Dios es amor, Dios conoce mi condición, entonces ellos preguntan, bueno pues, ¿pecaremos si no estamos bajo la gracia?. Él anticipando a ese argumento dice: "En ninguna manera, ¿no sabéis que si os sometéis a alguien como esclavos para obedecerlo sois esclavos de aquél a quien obedecéis?, sea del pecado para muerte o sea de la obediencia para justicia?". Cuánta gente en el evangelio hoy en día en las iglesias, este mensaje acerca de la santidad y de un cambio de vida no se predica con claridad por miedo a enajenar y molestar a mucha gente que está ahí en los asientos que a pesar de que aman a Dios y vienen a la Iglesia, continúan viviendo una vida turbia tras bastidores, detrás de las cortinas, vidas clandestinas.

Hombres de negocios que le roban a la gente en maneras bien sutiles y elegantes, que cambian sus libros y usan su conocimiento de contabilidad para hacer ver que su corporación perdió dinero para no pagar impuestos y no pagarle al pobre, se hace, hay corporaciones que no paga un sólo centavo de taxes, porque tienen un equipo de abogados que se aprovechan de cualquier hoyito en la ley de los taxes para no pagar impuestos. El abogado que usa la ley para hacer cantidad de cosas inclusive hoy la ley se usa mucho para promover leyes inmorales, indebidas, para robarle a la gente, para dejar libre a gente que debiera estar en la cárcel pagando sus culpas, y toda esa gente está en la Iglesia, viene a la Iglesia el domingo muchas veces, viene la persona que estuvo la noche antes que estuvo haciendo todo tipo de porquerías y sinverguenzerías, y viene a la Iglesia hoy porque ama a Dios pero no está dispuesta a entregarle a Dios esa parte oscura de su vida.

Personas que están oprimiendo a sus esposas o a sus hijos, o esposas que no están dándole a sus esposos el respeto debido, pero no le quieren entregar al Señor esa área de su vida, porque es doloroso, entonces viven una vida esquizofrénica, aman a Dios, sirven a la Iglesia, pero no le han entregado a Dios esa parte de su vida que no saben, eso no es de Dios, su comportamiento no es adecuado, ellos lo saben, pero no se lo han entregado todavía. Entonces toda esa gente que está sentada dice bueno pero Dios es misericordioso, Dios es bueno, Dios conoce mi situación, y no están en lucha contra ese pecado, si no lo practican, lo practican con una buena conciencia, y eso es lo que Pablo dice eso no es posible, no te escondas detrás de las cosas que dicen Dios es bueno y misericordioso, y Él conoce que tú eres débil, obedece al Señor.

Yo creo que uno de los grandes problemas de la Iglesia en este tiempo es eso, que nosotros pensamos que el Evangelio es puramente terapéutico. Es para que Dios me sane esta depresión que me está matando, para que Dios arregle a mis hijos que se están portando mal, para que Dios arregle mi matrimonio, para que Dios bendiga mi negocio, para que Dios me de la casa que yo tanto he deseado, y la gente viene a la Iglesia y espera que el predicador simplemente les de un masaje emocional, pero no entiende que muchas veces Dios quiere incomodarte para que tú entonces puedas tener la paz que tú estás buscando en tu vida, y que el rol del pastor es primero abrirte la herida, ponerle un poco de vinagre o de vino que te pique, y entonces poner el aceite de la bendición de Dios, pero la gente sólo quiere no, no me pongas el vino, ponme el aceite. Y entonces tenemos iglesias y gente que es así, solo quiere esa parte de arriba, pero Dios nos llama a una vida de entrega total, de dejar que la Palabra cale hondo en nuestro ser y nos cambie, nos transforme, esa es la parte más dura del Evangelio, y mucha gente quiere como digo esa parte fácil del Evangelio, el Dios que te ama y te comprende pero no saben el Dios que es santo, y el Dios que demanda absoluta sujeción a su Palabra y a su verdad, las dos cosas tienen que ir juntas, entonces por eso es que Pablo se toma su tiempo para este argumento.

Hoy en día no podemos entender el lenguaje preciso que Pablo usó en aquella época pero hay que transmitirlo, ¿cuál era la condición humana?, y es esta cosa de que Dios es un Dios de gracia solamente, pero Dios no es solamente un Dios de gracia, Dios es un Dios de santidad, de justicia también, y de integridad a su Palabra, y de expectativa que te vas a someter a Él en todas las áreas de tu vida, Él es las dos cosas, y por eso dice, ¿no saben que se someten a alguien como esclavos?.

Y miren la cosa con el pecado es eso, usted no puede jugar con el pecado. Hay gente que dice bueno este es un pecadito, y entonces tienen pecaditos, pecados, pecadotes, pecadosísimos, y ellos han dividido los pecados en una cantidad de categorías que Dios no tiene esas categorías, para Dios hay una sola cosa, pecado con o al final, y Él dice el pecado es algo que si tú le das una pulgadita se coje el pie completo, no te juegues con él, no digas no, bueno si yo practico, pero yo no soy esclavo del pecado, dice, si tú dejas que el pecado tome lugar en tu vida se va a convertir en algo controlador.

Cuando tú comienzas con un pitillito de marihuana, para sentirte más relajado, para conversar mejor y sentirte más alegre en las fiestas, pero después vas a necesitar dos pitillos para tener el mismo efecto, y después vas a tener que estar todos los días comprándole a ese tipo siniestro y dándole tu dinero, y se convierte en una esclavitud, y así es como pasa con todo, con el sexo, con la pornografía, con la ira, con el abuso de la gente, con la avaricia del dinero. Si tú comienzas con un poquitito y le das rienda suelta la comida se convierte en tu gobernador y tu rey, y Dios dice no le des una pulgadita de entrada en tu vida a ninguna de esas cosas. No digas bueno, esto yo me lo voy a permitir porque Dios sabe que yo trabajo demasiado duro y tengo tantas tensiones que tengo que permitirme este escapito de vez en cuando. No lo hagas porque es que en Dios no hay un poquito, o mucho o muchísimo, en Dios es todo sí y amén, si tú cometes, no lo hagas, entonces si tú practicas el pecado tú eres esclavo del pecado, el pecado te va a dominar a ti, por lo tanto emancípate de él y no le des ni una entradita pequeña. Si tú practicas el pecado eres esclavo del pecado.

Versículo 17 dice: "Pero gracias a Dios que aunque érais esclavos del pecado habéis obedecido esa forma de doctrina a la cual fuisteis entregados". Está hablando en pretérito, aunque érais esclavos del pecado ahora son libres, siempre que la Biblia habla del pecado entre los hijos de Dios habla en pretérito, algo que pasó ya, y así debe ser, qué triste que entre muchos de nosotros todavía hay que hablar de presente, estamos en lucha todavía, es otra cosa, es un proceso, pero tú estás en lucha de tu emancipación, ya tú no eres esclavo, tienes armas ahora, tienes libertad para obrar. Aquí hay que señalar esto, aquella forma de doctrina a la cual fuisteis entregados, habéis obedecido de corazón. Hermano la vida cristiana es una vida de obediencia a esta palabra que está aquí, esta es la doctrina de Dios.

Esta es tu colección de responsabilidades y derechos, tú tienes que conocer esta palabra, nosotros tenemos que estudiar la doctrina de Dios, esto que yo le estoy enseñando es doctrina y tú tienes que recibirla de corazón y entregarte a ella, no es solamente algo emocional, no es presentarte a ti mismo, si no también creo que es una cosa de concientemente creer estas enseñanzas de que tú has recibido la Palabra y comprometerte de corazón. Yo creo que Pablo todavía está usando aquí la figura del bautismo, en que antes de bautizarse todavía debía conocer la enseñanza, a qué le estaba diciendo sí cuando se bautizaba, estaba diciendo sí Jesús es el Hijo de Dios, que es Dios mismo, que encarnó en hombre, que murió y fue crucificado, que resucitó al tercer día, que reina en los cielos, que viene otra vez, que Dios es santo, que Dios demanda completa sujeción de nosotros, todos esos aspectos de la doctrina cristiana, tú tienes que saberlos.

Tienes que de corazón aceptarlos, tienes que entregarte a ellos, tienes que vivirlos cada día, y eso es lo que Pablo está diciendo. Pero gracias a Dios que aunque érais esclavos del pecado habéis obedecido a Dios en aquella forma de doctrina a la cual fuisteis entregados, noten de nuevo ese lenguaje rotundo, fuisteis entregados, creísteis de corazón y recibisteis de corazón, esclavitud o libertad, muerte o vida. La vida cristiana es una cosa así de sí o no, de entrega total o rebeldía secreta pero rebeldía, y entonces dice: "hablo como humano por vuestra humana debilidad que así como presentasteis vuestros miembros para inmundicia e iniquidad, así ahora para santificación presentad vuestros miembros para servir a la justicia." De nuevo la misma idea, cuando tú estabas sin Cristo tú entregabas tu cuerpo, tus emociones para que el diablo las usara como él quería, pero ahora dice entrega esas mismas cosas y presenta tus miembros para ser un siervo de la justicia y para la santificación, porque cuando érais esclavos del pecado érais libres acerca de la justicia.

Ya es el punto final del apóstol Pablo, dice cuando ustedes estaban en el pecado érais esclavos del pecado, pero así como eran esclavos del pecado la justicia no podía manifestarse en ustedes, la santidad de Dios, es lo que yo digo. Un hombre, una mujer, si vive como un chivo sin ley, goza mucho de la vida, disfruta mucho de la vida, muchas cosas, pero Dios no tiene conexión con él, está muerto a Dios, las bendiciones del reino de Dios no vienen a su vida, la comunión con Dios, el derecho, la eternidad pasarlo con Dios, está muerto a todas esas cosas, está vivo para un sistema muy imperfecto pero está muerto para la influencia divina, ¿y qué pasa cuando tú mueres entonces a ese estilo de vida?, se prende la luz en el aspecto de la relación con Dios. Y Pablo dice o tú aceptas el dominio del pecado y la muerte en tu vida o aceptas el dominio de la bondad y la santidad, o aceptas el control que el diablo quiere matar robar y destruir en tu vida, o aceptas el control de Jesucristo que ha venido para que tengas vida y la tengas en abundancia. Yo te podría preguntar, ¿a cuál señor quieres tú servir?. Porque tienes que servir a alguien, tú tienes que servir a alguien. Pablo lo usa en términos de esclavitud, es un servicio total y real, está usando las imágenes de un esclavo, y Pablo dice todo mundo es esclavo de alguien o de algo, la pregunta es ¿quién va a ser su dueño, si el diablo que te va a usar para provecho propio, o si Dios tu Padre que te va a usar para bendecirte a ti o bendecirte a los tuyos y darte vida eterna?.

Porque Dios no tiene nada que obtener de ti, Él te ama gratuita y generosamente, ¿a cuál de esos dos señores quieres tú servir?, porque tú te vas a hacer esclavo de alguien, finalmente, y dice ¿qué provecho tú le sacabas a tu vida, esa vida que cuando piensas en ella ahora te averguenzas de ella, nos avergonzamos nosotros de nuestros pecados en la vida anterior, sabes que uno tiene que decir, Señor, enséñame a averngonzarme de lo que yo hacía, muchos de nosotros no llegamos a ese punto de avergonzarnos de las cosas que hacíamos antes, las tenemos ahí y decimos esas eran locuras de juventud, y decimos que buenas eran, pero ya nosotros, yo soy ya adulto, ya me casé ya soy formal, así que ya tengo que, pero la Biblia quiere que nos sintamos avergonzados de lo que hacíamos, que nuestra transformación sea total, que cuando nosotros nos veamos haciendo ciertas cosas en el pasado digamos, wow, que feo eso, me averguenzo de ello. Así debe ser de radical la conversión de un hijo de Dios, porque después de todo el resultado de eso era muerte, y ahora hemos sido libres, y el fruto de eso debe ser la santificación, y el fin de todo eso la vida eterna.

Y Pablo concluye con el versículo más bello de todos, uno de los versículos más bellos de toda la Escritura, versículo 23: "Porque la paga del pecado es muerte, más la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro." Gloria al Señor, y ojalá que eso sea nuestro sentir hermanos.

Vamos a ponernos de pie un momento y hacer una confesión en nuestros corazones. El pecado lo único que te puede dar a ti y a mí es muerte, fracaso, sinsabores, mala conciencia, malos pensamientos, insomnio, pero la dádiva de Dios, el don de Dios, el regalo de Dios es vida eterna en Cristo Jesús, muerte o vida eterna qué tú quieres, vamos a ver si te dieran a escoger, no hay que pensarlo mucho, abraza la vida eterna la santidad, la paz con Dios, la justificación por medio de Dios en Cristo. Vamos a pedirle al Señor en esta mañana, queremos vivir en Tu luz, queremos hacer Tu Voluntad, queremos hacer solamente lo que Tú quieres que hagamos, transfórmanos y cámbianos, entregamos nuestros miembros de nuestros cuerpos exclusivamente a ti, los presentamos ante ti, rehusamos ser instrumentos del mal y de la injusticia, reina Tú solamente en nuestra mente, reina Tú en nuestras emociones, reina Tú en nuestros recuerdos, reina Tú sobre nuestro dinero, reina Tú sobre nuestras relaciones sociales, reina Tú sobre nuestras profesiones y trabajos, reina Tú en nuestros hogares, reina Tú en nuestra vida familiar.

Rehusamos, nos rehusamos a someternos al dominio de Satanás y su infierno, sus tinieblas y su oscuridad, y abrimos nuestra vida a Tu santo gobierno, Tu santo control en nuestros corazones, esta Iglesia cada día más Tu cuidado, Tu protección, la ayuda de Tu Espíritu Santo para ser la comunidad que Tú quieres que seamos, ayúdanos y trabaja en nosotros cada día más para ser lo que Tú quieres que seamos. Nos sometemos, nos entregamos a ti, nos sometemos bajo Tu dominio y nos vemos a nosotros mismos como muertos al pecado y resucitados a un Cristo puro, sano, santo, limpio, al Reino de Dios y los valores de ese Reino, a la doctrina de la Palabra de Dios, báñanos ahora, sumérgenos en Tus aguas, y sácanos de aquí comprometidos con esta verdad de corazón Señor, gracias, en el nombre de Jesús oramos, amén y amén Dios les bendiga mis hermanos.

Qué bueno es saber que no estamos solo en esta lucha por la santidad, que Dios es nuestra fortaleza y que Él pelea por nosotros, gracias Señor.

Da a conocer el amor de Dios en el momento en que Él te ponga la oportunidad

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El libro de Juan es el libro que más elabora en las cosas que sucedieron después de la resurrección de Jesús. Si usted se pone a leer los cuatro evangelios casi todos terminan en que después que se apareció a los discípulos cuando estaban en el aposento alto, después van ahí al monte y allí Jesús asciende y allí ellos se quedan con la gran Encomienda.

Pero en el libro de Juan hay unos relatos adicionales como que elaboran aún más en cosas que sucedieron después de un evento tan grande, tan majestuoso, tan divino, tan poderoso. Y a esto yo le dije la ambivalencia después de la resurrección. Está muy conectado respecto a las cosas en cierto aspecto a las cosas que el Pastor compartió el viernes por la noche, y yo me estaba diciendo esos fueron los días después de la resurrección donde los discípulos estaban procesando muchos sentimientos encontrados. Esos eran días donde algunos de ellos tenían un sentimiento de abandono, de frustración, dudas, temor, pero también tenían alegría, asombro y expectativa porque habían visto a Jesús resucitado, así que es una idea de lo ví o no lo ví, o estaba soñando o no, estaba alucinando o no, comí demasiado pescado esa noche y estoy viendo una alucinación de Jesús o qué.

Yo me imagino que ellos estaban ahí como cuestionándose distintas cosas, y hay un pasaje en Juan capítulo 21 que me hizo pensar esto, quisiera que vayan a la Biblia ahí conmigo, Juan capítulo 12, más bien del 1 al 12, dice: "Jesús se manifestó otra vez a sus discípulos junto al mar de Tiberias, y se manifestó de esta manera: estaban juntos Pedro, Tomás llamado el Dídimo, Natanael el de Canaá de Galilea, los hijos de Sebedeo y otros dos de sus discípulos.". Simón Pedro les dijo ¿saben qué muchachos?, me voy a pescar, ellos le dijeron, pues ¿sabes qué?, vamos contigo, fueron y entraron en una barca y aquella noche no pescaron nada, se recuerdan algo, dejenme hacer un paréntesis, ¿se recuerdan la vez que Jesús se encontró con Pedro después de haber estado pescando toda la noche, qué fue lo que Jesús le dijo?, hey, boca mar adentro, hemos estado pescando toda la noche y no hemos encontrado nada.

Cuando ya iba amaneciendo, se presentó Jesús en la playa, mas los discípulos no sabían que era Él, y Él les dijo: hijitos, ¿tienen algo de comer?, respondieron: no, y Él les dijo: echen la red a la derecha de la barca y hallaréis. Una pausa, vamos a procesar esto aquí juntos. Ellos están digamos tal vez a unos 5 o 10 metros dentro del agua todavía porque ya había amanecido so estaban volviendo a la orilla, como quien dice vamos a recoger las cosas y nos vamos, pero están en el agua todavía y a esa distancia digamos que de aquí a la pared allá atrás, ellos ven a esta persona que es Jesús pero ellos no reconocen que es Jesús.

Y Jesús desde yá les dice echen la red otra vez. Si yo hubiese estado allí hubiera dicho ¿quien es este?, si tú estuviste conmigo toda la noche y viste que yo no pesqué para qué me vas a decir que tire la red, ese hubiese sido yo. Pero algo en estos muchachos los hizo tirar la red, la tiraron y ya no la podían sacar por la gran cantidad de peces, un milagro repetido dos veces. Miren que interesante, un milagro repetido dos veces, y los muchachos como que ¿ah?, pero aquél discípulo a quien Jesús amaba mucho le dijo a Pedro, ¡es el Señor!, y Simón Pedro cuando vió que era el Señor se ciñó la ropa porque estaba en calzoncillos lo más seguro, y se tiró al mar y fué ahí como que, tratando de brincar por encima del agua, y llegó a la orilla. Los otros discípulos vinieron en la barca arrastrando la red con los peces pues no distaban más de 200 codos, más o menos unos 10 metros de distancia de la orilla.

Al descender a tierra vieron brasas puestas y un pez encima de ellas y pan. ¿Quién tenía los peces?, ellos, ¿y de dónde salió ese pez que tenía Jesús, lo hizo de la arena?, ¿hizo voala?, lo sirvió, estamos hablando de Jesús resucitado so todo es posible mis amados, si traspasa paredes, si tiene todavía sus marcas y si se le pueden tocar, y si con todo y eso come y sigue siendo un cuerpo glorificado como hemos escuchado en estos días, Jesús puede hacer cualquier cosa. Jesús les dijo a ellos, traigan de los peces que ustedes acaban de pescar, subió Simón Pedro y sacó la red de la tierra llena de grandes peces, 153, y aún siendo tantos la red no se rompió, y les dijo Jesús venid, comed, y ninguno de los discípulos se atrevía a preguntarle, ¿y tú quien eres?, sabían que era el Señor pero no se atrevían a preguntarle y tú que pito tocas, ¿quien eres?. Para mí mis hermanos, este texto refleja la facilidad el ser humano de olvidar muchas cosas, refleja nuestra facilidad de olvidarnos fácilmente de enseñanzas que nos han dado. Refleja nuestra facilidad de no solamente olvidar esas enseñanzas, si no también de olvidar a la persona que está detrás de esas enseñanzas, que ha impactado nuestras vidas de una manera tan y tan grande, olvidamos cosas que pueden transformarnos a nosotros y las vidas de otros a nuestro alrededor, ¿por qué será, por qué será que en nuestra humanidad?, estos muchachos después de haber estado tanto tiempo con Jesús, tantas veces que el Señor les enseñó, estén pendientes de esto, se están encariñando mucho conmigo, pero es importante que el Hijo de Dios muera y al tercer día resucitará, Él se los dijo una y otra vez una y otra vez, lo estaba anunciando, y cuando sucedió todo fue como que a mí nunca me dijeron, se estaban comportando como si nunca les había dicho nada.

Qué interesante que muchas veces recibimos una enseñanza, recibimos una impartición, una palabra de parte del Señor mis hermanos, y de repente sucede algo en nuestras vidas y es como que, a mí no me habían dicho, porque en nuestra conducta, nuestra forma de pensar, refleja todo lo contrario de esa palabra que nosotros recibimos. Y usted me va a decir sí Pastor pero esa es nuestra naturaleza pecaminosa, y yo entiendo, yo entiendo eso, pero mis hermanos tenemos que luchar en contra de esa naturaleza, ¿acaso no es ese el llamado de nosotros como creyentes, de despojarnos de nuestra vieja manera de vivir y vestirnos de Cristo, una imagen llena de amor, del fruto del Espíritu Santo y que nosotros podamos vivir a la luz de esos principios, a la luz de esa persona?. ¿Por qué entonces se nos hace tan fácil como Pedro volver a pensar, me voy a pescar otra vez?. Volvemos a lo conocido, volvemos a lo que estaba acostumbrado, porque es más fácil que esto otro que me estaban enseñando.

¿Se dan cuenta por dónde voy mis hermanos?. Todas las cosas que el Señor Jesús estaba impartiendo mis hermanos, eran cosas que sobrepasaban a lo que ellos habían vivido o lo que ellos habían aprendido de otros maestros, de sus familiares, y esa enseñanza por alguna razón u otra sí la tenían ahí pero como que no se había activado todavía, no había cobrado la vida que esa enseñanza necesitaba cobrar en medio de ellos para ellos poder mantenerse firmes en la promesa que Jesús les dió. Piensen esto, Jesús les dijo miren, Yo voy a resucitar el tercer día, espérenme, espérenme, mire, eso era para el tercer día, los doce discípulos estar esperando frente a la piedra que salga Jesús, ¿tú no crees?, ¿por qué será que siempre tienen que ser las mujeres las que lleguen?. Yo me pregunto a mí mismo, Omar, ¿qué tú hubieses hecho, hubieras estado frente a la piedra, o te hubieses quedado en Jerusalén o te hubieses ido a otro lado?. Yo mismo me pregunto qué yo hubiese hecho, como dijo las dos mensas, mensas pues que estan buscando, eso le quedó bien genuino, definitivamente. Él les dijo que iba a volver otra vez, ¿por qué lo están buscando?. Hello ángel, no hay otro lugar donde buscarlo, si aquí lo tenían, voy a tener que venir aquí, mi punto de partida tiene que ser aquí.

Una mujer de este siglo le hubiese dicho eso al ángel y no hubiese sido tan mensa, espero, ese soy yo. El asunto es mis hermanos que todo esto que aconteció y aún miren esto en el verso 21 de Juan, Jesús ya se había aparecido a sus discípulos, y en esas apariciones no solamente había compartido el pan con ellos, yo me imagino que también les había hablado, les había dicho, se los había recordado, es más, Mateo, Lucas y Juan presentan a un Jesús bien dócil, bien sencillo diciéndole a los muchachos, paz, no se apuren, Yo estoy con ustedes, Marcos por alguna razón presenta un Jesús bravo, yo no sé si usted se ha dado cuenta de eso, haga el estudio.

Mire como dice Marcos, se me perdió Marcos, de verdad, después de Mateo, miren como dice Marcos, el capítulo 16 el verso 14, dice: "Finalmente se apareció a los 11 estando ellos sentados en la mesa, y les reprochó su incredulidad y dureza de corazón porque no les habían creído a los que le había visto resucitado". Miren esto que interesante eso, les reprochó, fue como que se los sacó en la cara, pero ustedes muchachos incrédulos, ¿qué pasa con ustedes?, los otros evangelios dicen Paz para ustedes, como cool, pero Marcos dice les cortó la cabeza, tú muchacho, ¿no te recuerdas que Yo había dicho que iba a volver otra vez?. Nos olvidamos de las cosas.

Yo creo que por algo mis hermanos es que en el libro de Santiago, hay una Palabra muy clara que responde a esto, Santiago capítulo 1, los versos del 19 al 25, miren como dice, y conste que yo sé que estoy sonando jocoso pero le estoy predicando también al coro así que estamos todos en el mismo bote, el verso 19 del capítulo 1 de Santiago dice: "Por esto mis hermanos, todo hombre y mujer seamos pronto para oir, tardos para hablar, tardos para airarnos, porque la ira del hombre no obra la justicia de Dios, por lo cual deshechando toda inmundicia y abundancia de malicia, recibid con mansedumbre la palabra implantanda la cual puede salvar vuestras almas."

Miren esto: "recibid con mansedumbre la palabra implantada", es como si a usted le hubiesen puesto un hard drive y ese hard drive le está bajando la información de aquí, le están implantando una información a ustedes en su mente y su corazón. Eso fue lo que Jesús hizo a sus discípulos, les estaban implantando una enseñanza directa en el corazón de cada uno de ellos, en el corazón de cada una de las personas que oían a Jesús, válgame, la entrada triunfal a Jerusalén ¿qué era lo que gritaban todos?, Osana, osana, cinco días después, ¿qué era lo que estaban gritando?. Crucifícalo, crucifícalo, ¿cómo va a ser que en cuatro, cinco días van a cambiar de mentalidad tan rápido?. En un momento están reconociendo a su Salvador, a su Rey, y en el otro lado este es un bandolero, vamos a deshacernos de Él.

Sigo leyendo Santiago, dice verso 22: "Pero sed hacedores de la Palabra, y no tan solamente oidores engañándoos a vosotros mismos, porque si alguno es un oidor de la Palabra pero no hacedor de ella, esto es semejante al hombre y la mujer que se considera un espejo su rostro natural, porque él se considera a sí mismo, pero cuando se va, y luego olvida como era, mas el que mira atentamente en la perfecta ley, la de la libertad, y persevera en ella, no siendo un oidor olvidadizo si no hacedor de la obra, este será bienaventurado en lo que hace."

¿Cuántos de ustedes se acuerdan de todas las líneas que usted tenía en su cara esta mañana?. Ni una. Muy bien ese orgullo está sólido, me alegro por eso, se plancharon la cara esta mañana para sacarse todas las arrugas, digo las líneas, no arrugas, perdón. ¿Cuántos de ustedes se acuerdan cuál fue la imagen que presentó el Pastor Samuel en su mensaje acerca de Háblame acerca de Jesús, cuál fue el Jesús que presentó, cuantos se acuerdan?. El Señor sentado, ok, se acordaron, muy bien, ¿cuantos de ustedes se acuerdan de la imagen que presentó el Pastor Greg, cuál fue la imagen que captó el Pastor Greg?. El Jesús que nos dá a nosotros talentos y nos manda a nosotros a hacer negocios y después vuelve a ver que hiciste con tu talento, ¿vieron?. Son ejemplos bien sencillos, es más, ¿de qué fue lo que predicó el Pastor Roberto este domingo pasado?, eso es bien fácil, de la resurrección, del poder de la resurrección. Todas esas cosas mis hermanos, esto es solamente un ejercicio bien breve que yo les estoy haciendo, y esto les estoy haciendo a ustedes aquí, pero cuando usted está ahí en el meollo de la vida, cuando usted se encuentra día a día los logros que puede alcanzar o las luchas a las que se puede enfrentar, ¿como recordamos esas palabras?, ¿como recordamos ese mensaje que Jesús nos dió?, Yo estaré contigo hasta el fin del mundo, ¿vivimos nosotros concientemente de que Jesús está con nosotros todos los días?. ¿Nos recordamos nosotros de esas palabras y no estamos siendo olvidadizos de esas palabras, si no que nuestra vida día tras día con cada una de nuestras acciones reflejan lo que es vivir con una conciencia de esto?. Y ahí es mis hermanos donde yo llego a estas palabras de Jesús cuando dice que nosotros somos la sal y la luz del mundo, de la tierra.

De nada va a valer si después de estas cinco prédicas que usted ha escuchado, o cinco reflexiones que usted ha escuchado, de nada va a valer que usted se quede con eso y lo guarde en su corazón y ahí está la vida sigue, como es, común y corriente, esa no es la intención, la intención no es venir y hacer cosas distintas, poner efectos de luces, fajarnos haciendo un escenario como para cautivar la atención de la audiencia, o de yo hacer videos, o de cantar coros nuevos, de nada va a valer eso si nosotros después que escuchemos esa Palabra nosotros seguimos viviendo, oyendo y hablando de la misma manera, de nada vale, para mí eso en mi cabeza no calcula, mi vida tiene que reflejar algo diferente, mi vida tiene que reflejar que yo he escuchado algo de Jesús, y aunque sea una palabra de eso tiene que quedarse grabada y me tiene que ayudar a yo vivir con una conciencia distintia, con una forma de proceder en la vida distinta.

Si Jesús es el León de Judá que pelea por mí y hay que temerle, yo tengo que vivir con una conciencia de eso donde quiera que yo voy. Que si me enfrento a un problema yo tengo que decir en mi corazón hey, el que está conmigo es más fuerte que cualquier cosa que pueda venir a mí so yo voy a enfrentarlo en el nombre del Señor. Que si en algún momento fallo por mi naturaleza pecaminosa y estoy ahí con una culpa, hay Dios otra vez, otra vez, que yo pueda recordar la imagen de lo que presentó el Pastor Samuel, que hay un Jesús con un bastón que es mi guarda, que me juzga, es el que me corrije a mí, pero Él sabe que detrás de Él hay ¿qué?, una cruz, sobre la cual hay un efecto de gracia que se está dando en mí, y Él sabe quien yo soy, Él se recuerda que yo soy polvo, y que Él está trabajando conmigo y está trabajando contigo al nivel en que tú estás, pero nosotros no podemos olvidarnos de esas palabras, no podemos olvidarnos que Jesús nos dijo que Él va a resucitar y que se va a encontrar con nosotros en algún momento en algún lugar.

No podemos llevar una vida ausente de esa verdad, si no que esa verdad tiene que estar ahí marcándonos en cada momento. Yo tengo que hacer esa disciplina mis hermanos, cada mañana cuando yo me levanto, yo mismo me pregunto ok Omar, ¿cómo tú vas a estar conciente de la realidad de Jesús en tu vida hoy, qué tú vas a hacer para marcar una diferencia?. Cuando vas por la calle, ¿cómo vas a pensar cuando vayas por la calle. Cuando te encuentres con el hermano tal o la hermana tal que tal vez te cae un poquito pesada, ¿como vas a hacer, vas a virar por otro lado o te vas a enfrentar a ellos en el amor del Señor?. Cuando tu hijo o hija te hagan explotar la paciencia, ¿vas a reventar o vas a recordar que el Señor te llama a tú ser manso, a tu propio control y dejar que su amor opere en ti para tú poder tratar con ellos?. No, si yo sigo diciendo ejemplos yo sé que nos podemos identificar, en el trabajo, te encuentras con alguien que no bregas con esa persona, ni aunque te invite a tomar café, atrévete tú a invitar a esa persona a tomar café. ¿Acaso eso no es a lo que el Señor nos invita?. Eso es la idea de ser sal, cual es la idea de ser sal, ¿de salarle la boca a alguien?, bueno si usted coge el pote y se lo echa en la boca, obviamente le va a marcar la vida a esa persona, pero si usted usa de esa dimensión de sal en su vida, para tirarle de a poquito hasta que le vaya dando sazón, no le va a marcar la vida a esa persona créame. Si usted es de esas personas que es medio tímida, y no se atreve a hablar con alguien en su trabajo porque tú sabes, yo no me atrevo, allá ella con sus problemas, yo acá con los míos, ¿a qué me tengo que meter yo ahí?. Mira, quien sabe si Dios no te está invitando en ese momento a ser sal y luz, y que eches tu timidez a un lado, y que tú puedas decirle a esa persona dos o tres palabritas que le puedan cambiar el día.

Pero esa mentalidad de que my business is my business and his business is his business y que yo no voy a hacer nada ahí, esa mentalidad ¿tú sabes lo que está haciendo?, le está restando avance al reino de Dios, y no podemos dejarnos llevar por eso, no podemos pensar así mis hermanos, yo no estoy diciendo que usted sea un presentado o una presentada y que usted se meta en lo que no le importa, yo no le estoy diciendo eso, yo lo que estoy diciendo es que aprendamos a discernir, cuando el Señor realmente nos llama a ser presentados espirituales por así decirlo, y saber cómo meternos en la vida de una persona por un momento determinado para saber cómo dar una palabra sazonada a su tiempo, para poder alumbrar un poquito en la tiniebla de esa persona y después salga y diga mira Señor yo ya hice mi parte, ahora haz la tuya y mira encárgate de lo tuyo.

¿Quien sabe si esa intervención vaya a permitir que tú tengas otras intervenciones con esa persona?. Yo no estoy diciendo que seas el mejor amigo o amiga de esa persona, pero sí estoy diciendo que tal vez en varias ocasiones el Señor te use a ti para tú poder impartir un poquito de luz a esa persona, y que tú ayudes a esa persona a ver su vida desde otra perspectiva que antes no lo había considerado. Voy a virar esta historia al revés, usualmente yo le digo que cuando vamos al colmado o como usted le diga, cuando vemos al cajero que está así medio funfuñoso o medio molesto algo así, que usted se atreva a dalre una palabra, mira, alégrate, todo va a estar bien, qué se yo, no necesariamente Dios te bendiga, pero dígale una palabra a ese cajero, que le saque una sonrisa de su boca, lo digo así ahora, si usted es el cajero en una tienda y llega un cliente medio refunfuñoso usted del lado del cajero dígale, hey, que te caiga bien la comida.

No, no le diga here you go, diga enjoy your meal, aquí tienes tu cambio, que Dios te lo multiplique, pero si lo acabo de gastar, no importa, que Dios te lo multiplique, you know, you never know what can happen, uno nunca sabe lo que puede suceder, yo lo que estoy diciendo mis hermanos es que esas cosas que el Señor nos dá a nosotros tienen que salir de alguna manera u otra, esa vida que el Señor puso en nuestros corazones tiene que dar fruto en algún momento u otro, yo no estoy diciendo que nos volvamos locos, pues tengo que evangelizar a todo el mundo, no, yo no estoy diciendo eso, evangeliza en el momento en el que Dios te ponga la oportunidad.

Da a conocer el amor de Dios en el momento en que Él te ponga la oportunidad. Hay veces en que tú vas a tener que buscar la oportunidad y yo le pido al Señor que te dé discernimiento para saber cómo buscar esa oportunidad, pero cuando la oportunidad llegue ahí a la puerta de tu entorno y si tú antes respondías como que no yo no conozco esa persona, se ve medio gruñón, vence ese temor y mira en el nombre de Jesús y mira, como estás, dile algo a la persona, eso es lo que estoy hablando mis hermanos, es aprovechar de ver a Jesús en cada uno de los momentos de la vida, ahí viene Roney y Obama va a salir por el otro lado, estos personajes van a coger el media ahora otra vez de lado a lado de la nación, en medio de todas esas cosas todo el mundo va a empezar a hablar mira de qué lado estás, y por quién tú crees y mire, piense sí en todas esas cosas pero por encima de eso Jesús, ¿qué tú piensas de estos dos personajes?, no valen nada, lo que Jesús piensa de ellos eso le toca a Él decirlo, pero traigo este ejemplo mis hermanos para nosotros saber aún ver a Jesús en medio de esas cosas, y ver como Jesús se toma una posición concerniente a estas cosas, esa frase que dice ¿what would Jesus do?, que nosotros podamos ver eso y decirnos Señor ¿como Tú responderías en ese caso?.

Ayer pude ver al cónsul de Israel compartiendo con los pastores de la confraternidad de Copani, y va a estar aquí el domingo en el segundo servicio de paso, una persona muy interesante, él estaba compartiendo el servicio y le hicieron una pregunta de cual era su perspectiva concerniente a Venezuela, y las menciones que ha hecho Chávez en contra de Israel, y me da gracia porque este hombre dice que Venezuela es un país hermoso, él ha estado ahí también, y de repente sale y dice y yo lamento mucho por qué los venezolanos están teniendo que sufrir tanto bajo un dictador y una persona que está abusando de cada uno de ellos. Y el yo ver como esta persona que es de un país que es totalmente diminuto ante lo que es Venezuela, puede reconocer aún eso y poder tener una perspectiva de nosotros queremos y respetamos a Venezuela, pero cuando vemos a una persona que no se está alineando a los valores de ese país, pues mira, nosotros nos mantenemos a distancia, nosotros no tenemos relación con esa nación, solamente por cómo este líder está procediendo con su pueblo.

So hay veces, yo no estoy diciendo que él estaba reconociendo a Jesús en esto, pero él poder hacer una distinción de donde están, me ayuda a entender mira, hay cosas que están sucediendo en el mundo entero de las cuales nosotros tenemos que estar bien alerta mis hermanos, y poder distinguir Jesús, a la luz de tu Palabra ¿dónde quieres Tú que yo me pare, como quieres que yo responde o accione o reaccione ante esto?, esas son las preguntas que ustedes mis hermanos se tienen que hacer, yo no los quiero confundir, de verdad, no los quiero confundir, pero sí quiero traer su atención al hecho de que, al nosotros escuchar de Jesús, de la persona de Jesús, sus hazañas, sus milagros, sus palabras, su deidad, su poder, sus promesas de que están por venir todas esas cosas de alguna manera tiene que cundir en nuestras vidas. Tiene que influenciar en como nosotros procedemos en todas las cosas a nuestro alrededor.

Mi llamado, mi invitación hacia ustedes mis hermanos es que nosotros podamos seguir siendo sal y luz en medio de las tinieblas, que podamos seguir cumpliendo con ese llamado que el Señor Jesús nos dió a nosotros, si Jesús nos dió ese llamado es porque Él sabe que nos puede usar para nosotros poder alcanzar a otros. Él quiere bendecirte a ti sin duda alguna, Él cree que tú experimentes lo que es vivir para Él, pero todo lo que Él nos da también es para compartirlo con otros, para hacer justicia por otros mis hermanos. Tal vez tú podrás pensar no, yo soy víctima de injusticias, no, en el Señor la justicia de Dios opera en ti, y tú puedes ser instrumento de Dios para hacer justicia en la vida de otros también, pero eso es algo que solo lo podemos hacer cuando estamos bien conectados, bien en sintonía con el autor de esa justicia.

Así que mis hermanos yo los dejo con eso, esta noche me extendí, yo lo sé que me extendí, vamos preparando el video, no lo pongan todavía (risas). Padre te damos las gracias Señor Jesús por la oportunidad que Tú nos has concedido en esta noche de poder estar aquí, de poder cantar, alabarte, adorarte, poder cantar, levantar nuestras peticiones ante ti, y también poder escuchar Tu palabra Señor. Yo te pido que a medida que nos preparamos para salir de aquí Jesús que, que todo lo que hemos experimentado hoy, lo que hemos dicho y lo que hemos hecho, esas cosas puedan dar fruto en nuestras vidas, que Tus palabras puedan seguir haciendo eco en nuestros corazones, que Tú nos pongas Señor a vivir cada día más y más a la luz de tu llamado. Te pedimos que al salir de aquí Tus palabras se queden con nosotros y hagan impacto en nuestro corazón, y podamos vivir a la luz de ellas Señor, y que sobre todas las cosas que podamos seguir siendo transformados a Tu imagen. Bendice a mis hermanos, al ofrendar, al ellos traer la ofrenda también, y que cuando salgamos de aquí Tú nos lleves con Tu bien, con Tu protección hacia nuestras casas. Gracias Señor por Tu Hijo Jesús, amén y amén.

La higuera no se secó en un instante - vivir en el tiempo intermedio de la fé

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Lucas capítulo 24, la resurrección, y yo solo voy a leer un par de versículos. Imagínense ustedes este par de mujeres, madrugada, domingo, ellas van deprimidas y tristes porque el Señor ha sido crucificado, ha muerto, no están pensando en su resurrección ni cosa que se parezca, para estas mujeres la muerte de Jesús es algo rotundo, inapelable, definitivo, y van simplemente a adorar el cuerpo del Señor con unas especias aromáticas, envolverlo, en los lienzos apropiados conforme al tiempo, prepararlo completamente su cuerpo para su estadía permanente en una oscura cueva donde Él ahora mismo yace apresuradamente puesto allí después de su crucifixión, en estas mujeres no hay ningún tipo de esperanza ni sospecha siquiera de que algo trascendental ha sucedido.

Y entonces, vemos a estas mujeres en el versículo 2, Lucas 24, dice que cuando llegaron al sepulcro encontraron algo extraordinario, y es que encontraron removida la piedra del sepulcro, había sido quitada, una piedra pesadísima que se rodaba en un riel y cerraba la entrada al sepulcro, esa era la manera en que personas de cierta importancia eran sepultadas en ese tiempo. Recuerde que no era porque Jesús fuera tan importante a nivel social, porque lo era evidentemente a nivel cósmico, si no porque le prestaron una tumba, y eso ya estaba hecho predicho proféticamente, era una tumba que no había sido usada jamás. José de Arimatea, un hombre muy rico, prestó esa tumba para que el Señor fuera allí sepultado.

Y entonces dice que hallaron removida la piedra del sepulcro, y entrando no hallaron el cuerpo del Señor Jesús, ¿por qué?, porque el Señor ya no estaba allí, había resucitado. Dice que aconteció que estando ellas perplejas, hey, a mí me dá un ataque al corazón yo diría, "estando perplejas, he aquí se pararon junto a ellas dos varones con vestiduras resplandecientes", efectos especiales del cielo, eran dos ángeles que se acercaron a ellas, y ellas entendieron que estos eran seres sobrenaturales. Dice que como tuvieron temor y bajaron el rostro a tierra en reverencia y temor, estos dos seres angelicales les dijeron, y aquí es donde quiero que usted medite, esta es la parte central de mi predicación, estos dos seres les preguntaron: "¿Por qué buscáis entre los muertos al que vive?, no está aquí, si no que ha resucitado".

Pero la pregunta que tú te hagas esta mañana, y vamos a ver cómo eso se aplica a nuestras vidas, ¿por qué buscáis entre los muertos al que vive?. Este pasaje nos introduce a lo que yo llamo el momento intermedio de la resurrección. La resurrección de Jesús ya era un hecho pero todavía no se había dejado sentir en todas sus manifestaciones públicas, había sucedido algo que cambiaría la historia para siempre, pero nadie se había enterado de este hecho todavía, era simplemente una realidad ontológica, pero no había ningún observador que la constatara.

Y yo quiero hablar precisamente de eso. Cuando Dios hace cosas y todavía nosotros no nos hemos dado cuenta de que Él las ha hecho, y continuamos viviendo como si Él no las hubiera hecho. Cuando Dios hace cosas transformadoras, a veces en nuestra vida, a veces en la historia, y Él las hace soberanamente, y en el mundo espiritual eso ya es una realidad innegable, es una estructura del universo, pero todavía en el mundo del tiempo y del espacio, de las circunstancias todavía eso no se ha hecho patente, no se ha hecho totalmente observable y real, ¿y qué pasa en ese tiempo intermedio, en el tiempo en que Dios dá su palabra y eso se transmite al mundo nuestro y nosotros nos percatamos de ello, qué pasa en ese tiempo?. Ese tiempo desierto, ese tiempo de definición, ese tiempo de limbo en un sentido, de ese tiempo es el que yo quiero hablar. Eso es lo que yo llamo el tiempo de la fé.

A veces Dios hace cosas trascendentales, en el ámbito de su Espíritu, de su Reino, de la eternidad, en el cielo, a veces Él hace cosas transformadoras en el mundo, opera sobre la realidad, pero se toma algún tiempo para que ese hecho de Dios se transmita al ámbito en que nosotros vivimos, el ámbito del tiempo y del espacio. Por ejemplo, cuando Cristo resucitó dice la Biblia que, Él allí en la cruz derrotó a los principados y potestades, le quitó el dominio al diablo sobre el universo. Ya el yugo de esclavitud en que vivía la humanidad fué quitado, y la libertad del ser humano, del hombre fué hecha posible por la resurrección, el Reino de Dios vino y habitó en medio de nosotros, de hecho cuando Cristo vino a la Tierra yá el mundo había cambiado radicalmente, había esperanza para la humanidad, cosas podían darse que no se podían dar de otra manera.

Dice que el Reino de Dios yá está dentro y en medio de nosotros, sin embargo, nosotros sabemos que la historia continúa todavía con su locura, todavía niños mueren prematuramente, todavía hay guerras, todavía un galón de gasolina cuesta tres con ochenta y nueve, y dicen de que va a llegar a cuatro dólares, todavía hay tapones en la ruta 93, todavía hay explotaciones en el mundo, hay enfermedad, el diablo dice la Biblia que todavía tiene control misteriosamente de este mundo, pero dice también que ya Dios declaró el Reino sobre el mundo, dice que el Reino de los cielos avanza, ¿por qué?. Precisamente por eso, hay un tiempo de desconexión y de desajuste, entre el acto de Dios, en el ámbito espiritual, y la manifestación plena de las consecuencias de ese gesto de Dios, esa acción de Dios en el ámbito del tiempo y del espacio.

Déjeme darle una ilustración también acerca de eso, por ejemplo, cuando estas mismas transmisiones se dan aquí por video, la cámara está recogiendo esa imagen ahora mismo mientras yo hablo, pero hay unas fracciones de segundo entre el tiempo en que esa cámara capta mi imagen, aunque es tremendamente rápido, la transmite a través de los cordones o a través de las ondas wifi, del internet o lo que fuera, y llega a otro lugar que toma esa imagen y la transmite otra vez a través de los aires, y un hermano, una hermana en México, en Austria, en Omán o donde sea capta esa imagen, ¿ha habido un momento no?, la imagen ya se produjo aquí, pero se toma más tiempo y a veces se toma más tiempo dependiendo de las capacidades del mecanismo para hacerlas llegar donde alguien las va a captar y va a recibir el impacto de ellas.

Y así pasa con las realidades espirituales. Dios hace cosas, Dios declara cosas en el ámbito del Espíritu, Dios declaró el Reino de los cielos pero ese Reino de los cielos está desarrollándose y desenvolviéndose poco a poco en el ámbito humano y un día dice la Biblia que Dios dirá suficiente espera, y lo transformará todo, cielos nuevos, tierra nueva, una creación nueva y diferente, Cristo le pondrá final a la locura de la historia y Él vendrá y se instalará, y toda la historia se transformará instantaneamente. Mientras tanto vivimos en ese tiempo de espera, y nosotros somos parte de una fuerza conquistadora que está redimiendo el mundo, estamos predicando el evangelio, estamos sanando enfermos, estamos declarando la gloria de Dios, estamos viviendo como gente redimida y transformada, diga gloria a Dios aunque sea para mimarle un poquito, la gloria de Dios se está manifestando en medio de nosotros, y nosotros somos parte de un fenómeno, de un proceso histórico que Dios está haciendo real, lo que Él dijo nosotros estamos ayudando y cumpliendo la Escritura.

Entonces vemos esto, ¿no?, que muchas veces Dios hace cosas trascendentales, pero se toma tiempo para que nosotros nos percatemos de ella, vemos por ejemplo que cuando Jesús maldijo la higuera estéril, ustedes recuerdan ese pasaje, la higuera no tenía fruto, el Señor metió la mano, mucha hoja pero nada de fruto, y el Señor dijo nunca más nazca fruto de ti, la mandó a que se sequera, los discípulos siguieron su camino, de hecho ese acto se dió en el tiempo de Semana Santa, que el Señor iba entrando a Jerusalén, entonces Él entró a Jerusalén, eso se dió por la mañana cuando Él venía de Betania para entrar a Jerusalén, había una distancia, entonces nada, la higuera se quedó aparentemente de lo más tranquila, los discípulos dijeron parece que el Señor se levantó de mal humor hoy, y no le gustó el hecho de que no tuviera fruto la higuera, la higuera siguió tan frondosa y verde como cuando el Señor la dejó, pero qué pasó horas después cuando la tardecita regresaron de Jerusalén, pasaron otra vez por allí, los discípulos se quedaron boquiabiertos porque esta higuera que el Señor había maldecido ahora estaba seca, marchita, ¿por qué?, porque cuando el Señor dió la palabra entonces se desató un proceso de muerte, se tomó tiempo, como cuando usted arranca una rama o una flor, se toma tiempo pero a la larga se seca porque ya no tiene vida en ella.

Entonces muchas veces Dios dá una palabra pero se toma tiempo para que esa palabra se cumpla en el ámbito de la realidad, eso es lo que yo llamo el territorio de la fé, y nosotros siempre estamos viviendo en una manera u otra en ese territorio a través de nuestras vidas, y se requiere que nosotros entendamos esto, el Señor había hecho algo poderosísimo, había resucitado a su Hijo, esa tumba fué iluminada con una luz más poderosa que la luz que en el álamo hace sesenta y pico de años o setenta años iluminó el desierto con la primera explosión de la bomba atómica que se conoció en la historia, eso desató dice que uno de los científicos que tenía algo de poeta recordó una imagen de uno de los textos sagrados del Hinduísmo, donde hay un estallido, dice que era como el brillo de mil soles que estallaba, así fue la primera explosión, yo diría que cuando se dió una luz iluminó esa cueva y el cuerpo muerto de Cristo se estremeció y un poder más fuerte que el de una bomba atómica venció el enemigo más poderoso que ha conocido la humanidad que es la muerte, levantó el cuerpo de Jesús, y esa piedra se deslizó y el Hijo de Dios resucitado volvió a la vida.

Pero no había nadie que lo viera, el milagro se dió pero hubo un tiempo hasta que la gente se percató de ello. Mientras tanto vivieron en un tiempo como de tristeza, de luto, de decepción, de sentirse que Dios no había hecho todo lo que les había prometido. Entonces vemos que a veces Dios hace cosas trascendentales en el ámbito espiritual y se toma tiempo para que nosotros lo podamos percibir en el tiempo y el espacio. Otro ejemplo de esto, a veces nosotros oramos y pedimos algo y lo pedimos con fé, y Dios escucha la oración, y de su trono sale la palabra de accedimiento y de afirmación de lo que decimos y el Señor dice sea hecho conforme a tu fé, pero se toma tiempo a veces para que lo que Dios ha declarado se cumpla en nuestra vida, y entonces en ese tiempo de espera, nosotros tenemos que creer que hemos recibido la respuesta de Dios.

Se tomará algún tiempo, por ejemplo cuando usted ora por un hijo rebelde, y usted dice Padre cambiamelo, transfórmalo, cambia su corazón, y Dios escucha su oración y dice hijo, conforme a tu fé sea hecho, y entonces yo creo que en ese momento se desatarán una serie de circunstancias en la vida de ese hijo, Dios lo vá a llevar a través de un proceso, porque no se trata de un muñeco, se trata de un ser que tiene conciencia propia y tiene libre albedrío, pero Dios comenzará un proceso que llevará a ese hijo a través de diferentes situaciones, circunstancias, como el hijo pródigo, que se fué por allá lejos, ¿cuánto tiempo habrá pasado, quien sabe?, pero Dios estaba trabajando en su vida, y Dios lo lleva, a veces ese hijo Dios ya dió la palabra y el mundo dice sí Señor, y las circunstancias comienzan a ajustarse, gente viene a la vida de su hijo, no saben por qué, para hacer posible lo que Dios dió, pueden pasar años, tú oraste, recibe esa palabra, créelo, hasta que se dé el momento de la resurrección créelo, vívelo, confiésalo, síguelo presentando delante de Dios y cree que un día el Señor te dará el fruto de tu oración.

Pero se puede tomar tiempo porque las resurrecciones se pueden tomar tiempo inclusive para manifestarse en la realidad, alguien quizá está orando por un cónyugue, alguien está orando por una situación de inmigración, alguien puede que esté orando por un matrimonio amargo, o por una enfermedad crónica, pero en todas esas cosas cree que Dios está obrando en tu vida, confiésalo, créelo, celébralo, vive, y acopera con el mover del Espíritu Santo en tu vida, porque Dios lo ha prometido y Dios lo cumplirá. Hay que tomar pasos de fé a la luz de lo que Dios ha afirmado en nuestras vidas, y hay que cooperar con las obras del Espíritu Santo.

Entonces Dios a veces hace cosas trascendentales pero se toma tiempo en el ámbito del tiempo y del espacio. A veces oramos por algo y Dios dice sí, pero se toma tiempo para que ese milagro se efectúe, porque Dios obra sobrenaturalmente a través de lo natural, lo vemos repetidamente, es un secreto que nos enseña este pasaje, y hay una tercera forma en que yo creo que estas cosas, estas tensiones se dan, Dios dice claramente que algo va a suceder, y Dios lo apuntala con promesas repetidas, y Dios lo pone en tu corazón, y entonces también cuando Dios dice algo tienes que creerlo que va a suceder.

Yo pienso también en Abraham que a los 75 años de edad Dios le dijo tú vas a ser padre de multitudes, tu esposa va a concebir, y a los 75 años Sarah ni siquiera había dado a luz nunca, su matriz estaba estéril, y varias veces a través del libro de Génesis vemos que Dios le dice vas a tener un hijo, y Abraham como que se molesta con Dios y dice Señor yo no estoy viendo, y lo único que tengo es este siervo que probablemente va a heredar todo lo que tengo porque no tengo más nadie que herede, sabemos la historia que Sarah se impacientó y le dijo mira Abraham, aquí tienes a esta sirvienta, allégate a ella para producir un hijo porque yo no lo voy a producir a esta edad, y Abraham ni lento ni perezoso obedeció a Sarah y se allegó a su mujer Agar, y nació Ismael que todavía estamos pagando 3.89 por galón por ese error del bendito Abraham ahí que no le creyó a Dios.

Porque cuando Dios dice algo hay que creerlo, si Dios dice Yo voy a hacer algo tú tienes que creer, esperar y vivir dentro de la promesa de Dios. Si Dios ha dicho Yo voy a hacer florecer tu vida, yo te he preñado con una promesa, créelo, y vé al banco y espéralo, porque vendrá ciertamente, aunque la visión se tarde espérala porque se cumplirá dice Abacuc capítulo 2, tenemos que creerle al Señor, tenemos que creer que Él es fiel, y mientras esperamos el momento de la resurrección y el domingo que vemos la tumba abierta hay que pedir y confesar, Dios lo dijo, Él lo va a cumplir, Dios me ha dicho que la senda del justo es como la aurora hasta que el día es perfecto, yo voy a creer que mi vida vá de mejor en mejor, yo no voy a perder, yo no voy a terminar en la oscuridad y en la muerte y en la decrepitud, yo voy a florecer, la Biblia dice el justo crecerá como el cedro en el Líbano, dice que aún en la vejez fructificarán, estarán vigorosos y verdes para anunciar que Jehová mi fortaleza es recto y lleno de justicia.

Tú tienes que creer eso, tú tienes que decir no, yo cada día estoy mejor, yo cada día estoy más fuerte, yo cada día estoy más hermosa, yo cada día estoy más apetitoso, ¿amén? (risas), hay que creer las promesas de Dios, hay que vivir. Y sabes que, cuando tú le crees a Dios y cuando tú vives confensando lo que Dios ha prometido en tu vida, esa es una fuerza regeneradora, eso inclusive regenera los tejidos de tu cuerpo. Yo creo que mucha gente no experimenta toda la vitalidad de las promesas de Dios porque no han cultivado esa capacidad para empatizar eso, para cocinarse en los jugos de la bendición de Dios, óigame qué bien me salió eso, escríbamelo alguien antes que se me olvida.

Hay que cocerse a fuego lento cada día en las bendiciones de Dios. Por eso hay que leer la Palabra y meditarla y confesarla, tú tienes que visualizarte a ti mismo cada día más fuerte, más inteligente, más sabio, más poderoso, con más autoridad, porque el Señor lo ha prometido dentro de ti, hay que confesarlo, hay que creerlo, hay que celebarlo y hay que visualizarlo, ese es el secreto de la vida de fé. Mucha gente no recibe todo lo que Dios le ha prometido porque no saben moverse en ese tiempo de la espera, de la resurrección plena, y Dios nos ha dicho, nos ha dado tantas promesas, que no podemos ser lentos. Hay mucha gente que vive, aquí ya estoy dañando mi perfecto sermón, lo estoy haciendo un sancocho aquí, el arroz y la habichuela de la carne lo estoy mezclando todo, pero tú muchas veces la gente hace del evangelio algo que es vida y es poder y es experiencia, y es relación, y lo convierte en religión muerta, ritual, formalismo, y entonces como las mujeres que van el día de la resurrección a la tumba, están buscando a los muertos, lo que vive, lo que está vivo, y entonces desgraciadamente vivimos en esta muerte de formalismo, una religión que no tiene poder, una religión que no cambia, que no transforma, una religión que no dá poder, una religión que no tiene explicaciones para la vida diaria y nos movemos entre los muertos cuando Cristo ha dicho yo quiero que tú vivas entre la vida porque Yo he venido para que tengas vida y vida en abudancia.

Y tanta gente cuando vá a la Iglesia lo que hace es nadar en su depresión, nadar en su realidad caída, lo que quieren es una música que adorne su depresión, y les molesta una música alegre, agradable, donde el cuerpo se mueva, las manos se levanten, las piernas salten, y lo que quieren es algo que esté más acorde con su percepción negativa del mundo, yo amo la música clásica y amo las cosas sublimes, y amo la liturgia también, pero de momento también me gusta como esos niños que se pusieron aquí, qué gloria, qué bendición, esas panderetas, esas vestiduras, nos recuerdan que Dios está haciendo algo en nuestros niños, que la vida cristiana es una vida de celebración, de poder, de acción, y Dios nos ha llamado a una vida de vitalidad, Dios nos ha llamado a una religión muerta, Dios no nos ha llamado a la formalidad de la muerte, y dice ¿por qué buscan ustedes mi vida, mi poder en el formalismo, en lo estirado, en lo frágil, lo quebradizo cuando Yo soy un Dios de poder, de transformación?. ¿Por qué estás tú en tu realidad caída si Yo te he llamado a una realidad de bendición y de esperanza, no?.

Entonces cuando Dios dice algo en tu vida, tú tienes que aprender a vivir en las promesas del Señor, y aunque tú no las veas plenamente realizadas tú tienes que decir no, Dios me dijo y yo lo creo, si Dios lo dijo yo voy al banco con esa palabra, yo sé que yo puedo. Entonces Dios les dijo a los discípulos es necesario que el Hijo del Hombre sea vejado, padezca, sea crucificado y al tercer día resucite. Ellos oyeron eso pero ah, esas son promesas bonitas, pero no sabían que Dios estaba hablando perfectamente en serio cuando dijo eso, por eso estas mujeres van a la tumba creyendo que lo que hay allí es un cuerpo muerto, y los ángeles les dicen: pero mensas, ¿no se acuerdan ustedes que el Señor dijo que iba a resucitar al tercer día?. Cuenten ahora viernes, sábado y domingo, métaselo en la cabeza, domingo. El Señor no está aquí, no busquen entre los muertos al que vive.

Muchas veces el Señor pregunta eso mismo, ¿por qué estás buscando entre los muertos tu realidad?, ¿por qué estás ahí llorando como si Cristo no hubiera resucitado, por qué estás llorando tu realidad como si el diablo fuera el que tuviera poder y no Dios?. Entonces tenemos que recordar esas cosas, ese tiempo de desajuste es el territorio de la fé, mientras esperamos todo lo que Dios ha dicho, y mientras corre a través del tiempo y del espacio, las relaciones humanas y las estructuras del mundo, la palabra radioactiva de Dios desfigurando y reconfigurándolo todo, conforme a la Palabra que Él ha dado, cuando Dios dice algo el universo saluda y se lanza a ejecutar la Palabara, cuando Dios dice sea la luz las tinieblas huyen y es la luz, cuando Dios dice sean las lumbreras las lumbreras se forman, no fué una explosión el Big Bang como dicen los mitos tan complejos y que requiere tanta fé como el relato de Génesis lo que dió nacimiento al universo, cuando Dios dice algo me imagino que se habrá tomado tiempo, se dió en siglos, milenios o un instante, cuando yo llegue allá arriba yo veré el video y entonces les voy a decir con toda seguridad como fue que sucedió. Amén, amén, lo veremos juntos, vamos a hacer un auditorio con una pantalla gigante y vamos a verlo todos, mejor que los físicos y los cosmólogos, y los filósofos del universo, lo vamos a ver en vivo y a todo color, high definition, ultra high definition, ¿amén?.

Entonces tenemos que aprender a vivir en el desajuste, tenemos que aprender a vivir en el tiempo de la espera, tenemos que aprender a vivir en ese tiempo cuando Dios dá la Palabra y la Palabra entra al mundo, como la luz de las estrellas, hay estrellas que están tan distantes que ahora las vemos a través de telescopios pero ya esa luz hace milenios que se emitió, tan larga la distancia que tiene que viajar que ahora la estamos percibiendo pero eso ya dejó de suceder miles de años atrás inclusive, y así pasa, Dios, dá palabras y tiene que llegar a la realidad, tenemos que aprender a vivir con eso. Tenemos que creer que Dios está trabajando, que lo que Él prometió se ha de cumplir.

La Biblia está llena de grandes declaraciones que Dios ha hecho. Por ejemplo Dios ha prometido que vienen cielos nuevos y tierra nueva, Él yá incluso nos dió en el Apocalipsis un pequeño destello de esa realidad, Él lo dice, Yo voy a crear un mundo nuevo, el mundo va a quemarse, todos los rascacielos, las pinturas de Miguelangelo, todo eso se vá a derretir, y lo voy a deshacer porque los átomos mismos de esa creación van a ser estrenados, y Él dice va a haber cielos nuevos y tierra nueva, tenemos que creer eso, mientras eso se hace una realidad tenemos que estar esperándolo, celebrándolo, gozándonos en eso, ¿amén?.

Dios ha declarado que somos nuevas criaturas en Cristo Jesús, tenemos que creer eso y celebrarlo. La Palabra dice en Segunda de Corintios 5:17, "si alguno está en Cristo nueva criatura es, las cosas viejas pasaron y he aquí que todas son hechas nuevas", aleluya, es una declaración de Dios. Ahora, ¿sabes lo que pasa?, que muchas veces tú te miras a ti mismo y eres el mismo ser que nació en el vientre de tu mamá, usted se mira en el espejo y no parece tan nueva criatura después de todo, usted se levanta por la mañana y se mira al espejo y reprende la imagen que sale del espejo, baja las luces lo más posible para no verse completamente. Hay que esperar un tiempo para que las cremas y la pasta de dientes, y los diferentes perfumes y aceites hagan su efecto en nosotros, y no parecemos tan nuevas criaturas, hay veces que hacemos cosas en nuestra vida, cometemos errores, fallas, decimos cosas, pensamos cosas que nos recuerdan que esa declaración de Dios de que somos nuevas criaturas todavía no se ha hecho una plena y total realidad en nosotros, estamos en progreso hacia esa nueva criatura, pero en la mente de Dios eso es un hecho, ya Dios te vé nuevecito de paquete, un bebé nuevo en Cristo Jesús, una mente renovada, un corazón, y tú tienes que creer eso y tienes que decirte cada día, yo soy esa nueva criatura en Cristo Jesús.

Dice la Palabra también estamos sentados juntamente con Cristo Jesús en los lugares celestiales. Sin embargo tú te ves aquí en la 68 de North Hampton Street, te ves bonito pero no tanto como para estar sentado a la diestra de Dios Padre, tú tienes que creer que hay una realidad en tu vida que si tú te hubieras sentado en una gran prominencia y tú vieras el mundo allá debajo, tú tienes control como un avión que viaja por encima de la tormenta, tú estás a salvo, aquí tú estás luchando pero Dios ha dicho, tú estás sentado también conmigo, tu tienes poder, tienes autoridad, puedes luchar contra las tinieblas, puedes dar la palabra de autoridad, puedes guerrear contra Satanás y sus tinieblas, no tienes que vivir sometido al yugo del diablo porque Dios te ha dado la Palabra que puede rebelarse contra esa autoridad y tú puedes contrarrestar eso con tu fé. En lo que viene la manifestación plena de esa realidad, entonces tenemos que mientras tanto, mientras esperamos la plenitud de esa realización tenemos que vivir como si estas cosas fueran una realidad, tenemos que vivir en lucha, en pugna, Dios lo ha dicho, yo lo creo, no lo veo completamente pero sigo forcejeando con el diablo, con la inercia del universo para que eso se haga una realidad en mi vida, y cada día lo voy a hacer un poquito más, y voy peleando, y quiero coopearar con Dios, me uno a Él para que esa promesa, esa declaración de Dios se haga una realidad en mi vida.

Y tú cada día sometes un poquito de ti mismo a la obra de Dios, cada día tú te das un baño nuevo de la Palabra de Dios, cada día tú permites que el Espíritu Santo corte una cosita pequeña de ti, para que seas más como Cristo, cada día tú entregas algo al Señor, cada día tú mueres un poquito más para que la vida de Jesús se manifieste dentro de ti, cada día tú crees como dice el apóstol Pablo que la imagen de Jesús se está configurando dentro de ti, te estás pareciendo un poquito más a Jesús.

De nuevo cuando Dios dice, oh sí, tú eres una nueva criatura, entonces la pregunta es bueno, ¿qué debo hacer con eso que Dios ha dicho?, ¿cómo debo yo vivir con eso que Dios ha dicho, qué cambios se deben dar a la luz de esa declaración, en mi forma de vivir, en mi comportamiento, qué cosas puedo yo ajustar?. Hay cosas que tú puedes hacer, Dios no te toca con una varita mágica, y de momento ya se fueron todas las arrugas, y todos los problemas, y todas las contradicciones, Él dice no, Yo quiero que tú luches también, mira que te mando a que te esfuerzes y seas valiente. Una de las cosas que a mí me complican la vida cuando yo leo la Escritura, y no me deja ser simplista es precisamente eso, yo veo a Dios muchas veces diciendo algo como que es una realidad, y entonces llamándonos a nosotros a cooperar con Él en la ejecución y realización plena de esa realidad, Dios le dijo a Josué, Yo te he entregado toda la tierra que pise la planta de tus pies, le dijo a los hebreos, esa tierra es suya antes de que entraran a la tierra prometida de Canaán, pero allí estaban unas tribus que medían 6, 7, 8 jugadores de fútbol esperándolos para que pasaran el río Jordán para meterles mano.

Esta tierra es nuestra, nosotros la hemos trabajado, ustedes no nos van a sacar de aquí, pero Dios dijo no, esa tierra es de ustedes, pero fíjense en el mismo momento también les dice, mira que te mando y te esfuerzes, y seas valiente, no temas ni desmayes porque yo estaré contigo donde quiera que tú vayas, y les dijo, nunca se aparte esa palabra de tu boca, vive en mis mandamientos, ¿no?. Entonces usted vé como esa cooperación tensa entre lo que Dios dice, Dios es el gran legislador, el gran declarador de poderosas realidades, que Él las dá y las lanza a través del universo como una luz astral que cruza los espacios, y entonces Él dice ahora cógela, coge esa electricidad de mi Palabra, y métete a hacerla una realidad en tu vida, día tras día, con mi luz tú lo vas a lograr, esfuérzate y se valiente, Dios ha declarado grandes cosas en tu vida, Él te ha dicho tú vas a tener éxito en tu negocio, tú vas a ser un hombre de Dios, tus hijos van a ser prosperados, tú vas a ser un gran predicador de mi Palabra, tú vas a ser una escritora de himnos, tú vas a tocar ese piano mejor que Mozart, pero entonces tú tienes que buscarte un libro, un maestro para que te enseñe, tienes que ir a las clases de discipulado, tienes que leer la Palabra todos los días, tienes que orar y ayunar, porque Dios ha dicho algo, tú te agarraste del cable eléctrico de Dios y ahora tú lo vas a transmitir al mundo del tiempo y del espacio.

Dios no lo hace todo, hay una parte que tú tienes que hacer entre lo que Dios ha declarado y la plena realización de esa realidad en tu vida, tú tienes que mantenerte en esa lucha, en esa tensión, en ese tiempo nebuloso, como los discípulos, en vez de ellos descorazonarse, desalentarse, renegar de lo que Dios les había dicho, ellos debieran haber recordado la Palabra, el Señor dijo que Él iba padecer, que iba a ser entregado, iba a ser vejado, iba a ser crucificado, pero también dijo que Él iba a resucitar al tercer día, y mientras el viernes crucifixión se dió y llegaba el domingo de la resurrección, ellos debieran haber estado en tensión más bien, confesando, declarando, en vez de haber hecho lo que hicieron, tirar las armas, confesar, bajar los brazos, regresar a sus peces malolientes, regresar a sus labores cotidianas y decir, ah, nosotros creíamos que Él era el enviado de Dios, como esos dos hombres camino a Emaús que decían ah caramba, ellos regresaban a Jerusalén como una imagen de la derrota, regresaban de Jerusalén después de los eventos de Viernes Santo, de la crucifixión, y regresaban creyendo que regresaban a la derrota, su candidato presidencial había perdido las elecciones.

Y ya volvían a sus casas como diciendo bueno, terminó la fiesta, nos volvíamos pumpkins, como Cinderella, la Cenicienta, ya sonaban las campanas de las 12, sonó y volvemos a nuestra triste realidad de cenicientas, que lindo fué ese sueño pero era solamente un sueño, y el Cristo resucitado se acerca a ellos y se une a ellos en el camino, y bueno les dice ¿de qué hablan?, y ellos le dicen nosotros seguíamos ahí a una persona que decía que era el Hijo de Dios pero resultó que no era, ah, oh sí, qué bien, qué bien, ah miren acá hay un restaurantcito, ¿comemos algo?, pero cómo no, ¿tú vas a pagar?, sí tranquilo yo pago.

Y se sientan a la mesa ellos cociéndose en su propio jugo de decepción, desaliento, tristeza, derrota, y el Cristo resucitado está al lado de ellos, no lo pueden ver porque está jugando un chiste, Él está ahí traviesamente mirándolos y ha puesto un velo sobre sus ojos, ellos no recuerdan y es tan fuerte su cosmovisión de derrota que no pueden acceder a su mente a la idea de que ese Jesús, lo miran pero no lo ven, su cerebro no procesa lo que están viendo, la incredulidad es así muchas veces, a veces Dios está haciendo cosas grandes en tu vida pero tú no lo ves, porque tienes unos lentes de depresión, negatividad, tristeza, te han dicho que no vales nada, que la vida es un problema, que la gente es mala, que quieren tu destrucción, que Dios no es tan fiel como dicen por allá, que todos esos pastores son una partida de hipócritas, y que lo que quieren es tu dinero, y tú vas a la Iglesia, Dios te habla, pero no recibes porque tiene que cambiar tu mente, tiene que cambiar tu mentalidad, una de las cosas que Dios quiere hacer es quitar el velo de nuestros ojos, que no vivamos tanto en esta realidad religiosa, y que entremos en una vida de poder, y creamos a Dios lo que Él ha dicho.

Y en un momento dado el Señor toma el pan en sus manos en el restaurantcito y lo quiebra, y entonces los mira, y cuando Él quiebra ese pan, en ese gesto tan familiar para con ellos que lo celebró con ellos la noche de la última cena, se les abren los ojos, y ven a Jesús, el Jesús resucitado, y su realidad actual se alinea con la realidad de Dios, y entonces ellos pueden ver su resurrección. Yo creo que eso es lo que Dios quiere en nuestras vidas, que aprendamos a vivir en la Palabra que Dios ha declarado cada día, no mires tu realidad porque si tú miras tu realidad el mundo te va a pasar por encima.

Pedro recibió una Palabra, el Señor cuando estaba en la barca, le dijo bueno ¿tú tienes fé?, bueno salte, camina sobre las aguas, y cuando Pedro pudo mantener su fé erguida, la tormenta rugía alrededor de él y él podía caminar como si el agua fuera este mismo piso sólido sobre el cual yo estoy caminando, pero que dice, dice que viendo él de momento la tormenta, las olas quizá le salpicaron la cara, oyó el rugido del mar y vió los rayos y los truenos, los escuchó, y dijo en su mente espérate, esto es imposible, ningún hombre jamás ha hecho esto, quizá Dios lo pueda hacer pero yo no, yo soy un hombre pecador, y cuando él entretuvo la duda y miró las circunstancias dice la Biblia que comenzó a hundirse, porque cuando tú miras la realidad en lo que la Palabra de Dios, a veces la Palabra de Dios va a estar batallando con la realidad y va a depender de ti, porque tú vas a ser el árbitro de quién va a ganar, o tu realidad caída o la Palabra de Dios, y tu fé es la que va a hacer la diferencia. Tú tienes que creer lo que Dios ha dicho.

Dice la Palabra que el hombre no debe vivir de pan si no de toda palabra que sale de la boca de Dios, el pueblo de Dios es un pueblo de fé, tenemos que aprender a creer que mientras la resurrección se hace una realidad patente en nuestras vidas, nosotros tenemos que habitar el terreno de la fé, creerle a Dios y vivir como que lo que Dios ha prometido se va a hacer una realidad en nosotros, esa es la gran lucha y también la gran yo diría dignidad y belleza de la vida cristiana, somos héroes, somos guerreros, pero, ¿cómo debo yo vivir a la luz de lo que Dios ha dicho mientras eso se hace una realidad en mi vida?, si Cristo ha dicho tú eres una nueva criatura por ejemplo, ¿qué hábitos y prácticas debo yo deshechar de mi vida?. ¿Me debo acomodar a mi depresión y decir esos son mis hormonas, mis químicos que están dentro de mí, yo ya no puedo hacer más nada, así que yo estoy condenado el resto de mi vida a ser una persona depresiva?, o vas a decir no, yo me rebelo en contra de eso, y haces ayuno y oración, y mientras tenga que luchar mira lucha, si mientras tanto tienes que tomarte una pastilla hazlo pero no te acomodes, sigue peleando hasta que eso se haga una realidad en tu vida, sigue creyendo que mañana va a ser mejor, sigue visualizando a Dios, normalizando tu organismo, no te acomodes, no dejes de pelear.

Eso es lo que yo le digo a la gente, mientras tú batalles contra la negatividad del mundo Dios estará contigo, Dios te ayudará. No te acuestes a dormir, no te vayas de este mundo, simplemente diciendo bueno, esa es mi realidad, soy depresivo, soy ansioso, soy boquiduro, soy testarudo, soy vengativo, soy violento, soy mujeriego, soy lo que sea, y ya así Dios me hizo, así yo soy y te acostumbras a eso, no, Dios ha dicho tú eres una nueva criatura, vive a la luz de lo que Cristo ha dicho y sigue peleando hasta que eso se haga una realidad completa en tuvida, créele al Señor.

Hay gente que vive como si fueran víctimas, y Dios dice tú no eres una víctima, tú eres victorioso, todo lo puedo en Cristo que me fortalece, antes que todas estas cosas tú eres más que vencedora, vencedor, vive conforme a esa victoria, no vivas diciendo no, mi mamá dijo esto, mi papá dijo, me criticó, la gente no me quiere, los hombres son una partida de cínicos y mentirosos, no, vive tu vida en la positividad de la resurrección y cree lo que Dios ha dicho, y sigue batallando entre el momento de la crucifixión y el momento de la resurreccion, eso es lo que Dios quiere que tú hagas en tu vida. Porque recuerda el origen de todo esto, estas mujeres no les ha amanecido ni a los discípulos que ya Cristo resucitó, y entonces están todavía viviendo en su depresión, en su derrota, en su impotencia y están preguntándose ay caramba, ¿quién nos quitará la piedra?. Y ellas no saben que ya un ángel quitó la piedra y se sentó encima de la piedra, en una señal de victoria rotunda, ¿amén?.

Muchas veces nosotros nos preguntamos así, bueno, ¿y cómo yo voy a ir a la universidad si yo ni siquiera tengo la palabra para llenar la solicitud?, yo ni sé manejar siquiera, me pongo nerviosa cuando cojo el guía, hermana Dios te dice coje ese guía y métete ahí en la 93 cuando esté lleno el tráfico, tú puedes hacerlo, tú puedes aprender inglés, tú puedes ir a la universidad, tú puedes sacar tu PhD, por qué no, tú puedes hablar varios idiomas, tú puedes aprender a tocar un instrumento, tú puedes ser un hombre, una mujer lleno del Espíritu Santo, tú puedes tener un buen matrimonio, tú puedes ser próspera financieramente, ¿quién ha dicho que no lo puedes hacer?, todavía hay tiempo, el justo florecerá como la luz de la aurora, aún en la vejez fructificará, no hay tiempos pasados para Dios, para Dios todo es sí y amén, tú tienes que decir yo lo puedo todo en Cristo Jesús, no importa donde tú estés, en qué etapa, la resurrección es tu herencia, Cristo ha resucitado, dice la Biblia que el mismo poder que resucitó a Cristo de entre los muertos habita dentro de ti por medio del Espíritu Santo, tienes que celebrarlo cada día, tienes que vivir como si la resurrección es una realidad.

Yo he aprendido una cosa, que el ser humano ha sido dotado de unas capacidades totalmente incomprensibles, nosotros podemos sacarle victoria a cualquier tragedia, a cualquier limitación, a cualquier problema, inclusive Dios en su conocimiento absoluto no querrá quitarte el aguijón de encima, para que en el aguijón mismo tú encuentres algo más bello que la misma liberación del aguijón, para Él glorificarse. Yo he visto gente que dentro de sus dificultades, han nacido con condiciones físicas que los ha limitado en su movimiento, pero aún dentro de eso, aún dentro de esas limitaciones han encontrado el poder de Dios y han transformado su realidad, han llegado a ser ejemplares, aún dentro de la prueba, un hombre una mujer, puede hallar una base para la grandeza, nada te debe limitar hermano, aún las cosas que te limitan en tu vida física, Dios allí puede encontrar una rendija a través de la cual romper brechas y entrarte en la tierra prometida de tu grandeza y de tu realización.

Pero tienes que creerle al Señor, tienes que decirle Tú me has prometido tal o cual cosa, y no lo veo todavía, pero yo voy a seguir confesándolo y creyéndolo, y yo voy a preparar la casa. Termino con esta idea, muchas veces no tenemos tiempo porque hay muchas cosas pero la Biblia dice en Hebreos que la fé es la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve, eso quiere decir que muchas veces tú vas a tener que creer y estar seguro de algo que todavía estás esperando, y vas a tener que estar convencido que tú todavía no ves con tus ojos, esa es la fé mis hermanos, no es cuando todo te va bien y el mundo te aplaude tu creencia y lo respalda con las circunstancias, es cuando tú crees más allá de lo que estás viendo, ahí entonces tú estás en el terreno de la fé.

Y la Biblia nos da un ejemplo acerca de esto de Noé que dice que nunca había llovido y Dios dice prepara un Arca, y Noé tuvo que estar sabe Dios cuantos años haciendo un Arca con la tecnología que él tenía en ese tiempo, hacer un Arca mientras la gente se reía de él todos los días, para qué estás haciendo un barco si nunca ha llovido, si estas aquí, ¿cómo tú lo vas a transportar al mar en tierra seca?. Pero dice la Biblia que Noé le creyó a Dios y construyó laborando cada día esperanza contra esperanza, un barco para un fenómeno que él nunca había visto, pero él lo hizo en obediencia al Señor, y yo hacía un paralelo entre eso y el hecho de que Dios me ha dicho a mí que viene un gran avivamiento, no solamente para esta iglesia si no para toda la Tierra. Yo no lo veo ni usted lo ve tampoco, al contrario, el mundo se pone cada día peor, y se deteriora más y más, más hambrunas, más depresión, más injusticia, pero yo creo que viene algo, yo lo apuesto en mis entrañas, y yo lo digo, porque yo creo también que ese avivamiento nos va a tocar a nosotros, Dios lo ha dicho, como a Noé constrúyeme un Arca, constrúyeme un templo, constrúyeme un santuario, y llegará un día el Señor dice que ese santuario va a ser mínimo para que Yo voy a hacer suceder, pero constrúyelo en fé.

Y nosotros estamos ahora laborando cada día, mañana comienza de nuevo la labor, mañana llegan los hombres para poner ladrillo, el electricista para poner todos los cables, los plomeros haciendo sus tuberías, están diseñando ya el vidrio para ponerlo todo alrededor, la última escalera del frente, todas estas cosas, estamos trabajando, el martes yo me reuniré con el arquitecto, y la compañía de construcción que trabaja con nosotros y otras personas, para planificar, ver donde estamos, como lo dice el martes pasado y como lo haré el próximo martes, seguiremos trabajando. Dios ha dicho algo, Yo quiero que ese templo se construya, Yo he dado la palabra, Yo he decretado todos los recursos, yo lo creo, pero mientras llega el domingo de la resurreccion usted y yo seguimos trabajando, calladamente, obedientemente, en fé, seguimos dando, y a veces nos preguntamos ¿el pastor está loco o qué?, pero ahí sigo, yo voy a dar mi diezmo, voy a dar mi ofrenda, usted lo hace en fé, usted vive dentro de esa realidad y Dios la hará real en cooperación con usted, ¿amén?. Eso es vivir una vida de fé.

No dejes que las luchas cotidianas y la inercia del mundo caído te frenen en los sueños de grandeza que Dios ha puesto dentro de ti, sigue trabajando cada día, sigue esforzándote en fé, sigue creyendo en lo que Dios ha dicho, Yo no te he llamado para que tú habites entre los muertos, Yo te he llamado para que tu habites entre los vivos, Yo te he llamado a vida y vida en abundancia, no te he llamado para que habites una realidad empobrecida, triste, tú dices sí Señor gracias, se me olvidó, pero hoy de nuevo voy a vivir en el poder de la resurrección, sigue creyendo, esperando, celebrando, declarando, ponte de pie ahora y dile gracias Señor, gracias porque yo soy una criatura resucitada, estoy renovado como Cristo Jesús, yo también tengo mi propia resurrección que estoy esperando, y aunque no vea la realidad total a la que Tú me has llamado yo seguiré batallando cada día.

Y cuando me estén esperando los diablitos allá afuera mañana por la mañan yo voy a estar listo con mi bate en mano para descabezar todo lo que Cristo ha declarado, todo pensamiento que se levante contra Jesús yo lo voy a derribar y lo voy a someter a la realeza y el poder y la autoridad de Jesucristo. Créelo, créelo, cada día tú tienes que volver a ponerte la armadura, cada día tú tienes que volver a vivir la realidad que Dios ha declarado, cada día tú tienes que volver a decir la resurrección viene, la resurrección ya es real, pero mientras yo la vea yo voy a habitar en fé dentro de ella. Gracias Señor. Declara conmigo, que tú crees lo que yo estoy diciendo, pídele perdón al Señor por las dudas, pídele perdón al Señor por el derrotismo, pídele perdón al Señor por cuestionar su realidad, y abraza la realidad que Dios ha hecho habitar dentro de ti, y por fé dí Señor gracias, yo soy una guerrera, un hombre poderoso, yo soy un héroe, un caballero andante, tengo mi lanza en la mano, yo tengo el poder y la autoridad, yo tengo las cartas que Tú me has dado para abrirme puertas donde quiera que yo vaya, yo creo que aunque yo tengo que luchar cada día pero Tú a través de esas luchas me estás haciendo más fuerte, más poderoso, más audaz, más sabio, más humilde, más capaz de canalizar tu poder que corre a través de mí, estás ahuecándome para que quepa más de Tu unción dentro de mí, todo lo que pase en tu vida Dios lo usará, todo lo que pase en tu vida, escúchame, Dios lo usará para un propósito sublime, nada sucederá para destruirte ni para derrotarte, ni para avergonzarte, toda materia que Dios ponga en tus manos aunque sea innoble, aunque sea negativa, aunque no parezca que tenga nada, aunque sea un pedazo de carbón, Dios lo tornará en un diamante precioso, si tu fé dura hasta que lo veas realizado, créelo en el nombre del Señor.

Dios quiere levantarse un pueblo de fé mis hermanos, Dios quiere hacer explotar la ciudad de Boston, Dios quiere hacer resucitar los muertos, Dios quiere que el mundo entero se percate de lo que está pasando aquí, pero requiere un pueblo de fé, requiere un pueblo que le crea a Dios y esté dispuesto a pagar el precio, Dios te dice paga el precio, vive en mi promesa, vive en la realidad que Yo he declarado sobre tu vida, sé consistente, ejerce integridad, créeme, y Yo haré cosas que ojo no vió ni oído oyó, porque esas son las cosas que Yo tengo preparadas para ustedes. Yo lo creo así y le pido al Señor dame fuerzas para no dudar ni apartarme de la mano que ha sido puesta sobre el arado hasta que yo vea plenamente realizada la promesa que Tú has declarado sobre mi vida.

Señor, activa Tu Palabra en medio de Tu pueblo, has llover Señor, has llover, has llover tu realidad, has caer Tu lluvia Señor, has caer Tu lluvia Señor, oiga perdóneme pero yo soy un poquito pentecostal, ese coro has llover, ¿por qué no le pedimos al Señor has llover un poquito?, juegue conmigo un poquito porque Dios quiere traer una resurrección a esta ciudad. ¿Sabe que hubo un tiempo en que Nueva Inglaterra era una región donde el nombre del Señor se expresaba con respeto en todas las partes?, todavía hay señal de esto en los monumentos y en los edificios de Nueva Inglaterra, en las universidades que hoy no aceptan la Palabra de Dios todavía hay restos de un tiempo en que esta ciudad, y esta región amaba el nombre del Señor, y ahora el diablo lo ha convertido en un desierto, el mundo está convertido en un desierto, donde quiera que uno mira, como el desierto del Negueb, antes eran lugares frondozos, eran jardines, hoy en día usted vá allí y son arbustos, y tierra seca, árida, estéril, extensiones sin una sola planta sobre ellos, pero Dios dice que Él un día hará florecer el desierto, y yo lo creo, y yo anhelo el día en que esta ciudad estalle con un avivamiento, yo anhelo el día en que una partida de latinos como nosotros que nos ven a veces con un poquito de sospecha seamos el jardín de Boston y de Nueva Inglaterra, y la gente venga aquí a prender sus lámparas y a llevárselas a Maine, y a Vermonte, a New Hampster, y a Connecticut, y a Hampton State, y a todas partes del mundo, porque el Señor haya hecho llover aquí en medio de nosotros.

Yo le quiero pedir al Señor Padre, Tu resurrección es como un renacimiento de la vida, la Resurrección de Cristo es como que el mundo se despierta de un trance, y vuelve a la vida, la promesa tuya se hace real en la primavera, nace otra vez, y el hielo retrocede, y viene el calor de la vida otra vez al mundo, por un tiempo yo creo que el Señor quiere hacer algo maravilloso, Dios quiere hacer una gran cosecha de almas, multitudes, naciones, gobiernos a los pies de Cristo, yo lo creo, no lo veo pero lo creo, y voy a seguir sembrando y declarando hasta que eso se haga una realidad, gloria al nombre del Señor, vamos a declarar eso. Aleluya, gracias Señor lo creemos. Que el Señor haga llover su Resurrección.

El dolor psíquico, emocional y psicológico de Jesús

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Permítanme meditar un poquito con ustedes acerca de un tema de la Escritura, que nos enfoca en la crucifixión de Jesús, su sacrificio en la cruz. Vaya conmigo rápidamente al capítulo 53 de Isaías y allí vemos este pasaje que es tan conocido acerca de la crucifixión y el padecimiento de Jesús. Vamos a leer, yo creo que simplemente leer este pasaje nos edifica tanto ya y nos introduce en el centro mismo del significado de la pasión de Jesús. Dice en el versículo 3:

“…Despreciado y desechado entre los hombres, varón de dolores, experimentado en quebranto y como que escondimos de él el rostro, fue menospreciado y no lo estimamos…”

Una de las cosas que hace este pasaje tan extraordinario es que fue escrito cientos de años antes de que Jesús naciera, antes de que el Señor pasara por el oprobio y la aflicción terrible, la agonía psicológica y emocional, la vergüenza, la exposición pública de su cuerpo en la cruz y antes de eso la agonía por la cual él pasó durante su juicio, un juicio torcido completamente, injusto. Antes de que el Señor encarnara en hombre, este profeta Isaías, personalmente yo creo que escribiendo algo que él mismo no sabía toda sus implicaciones, ni tampoco sabía el significado real, literal que iban a tener sus palabras, porque así el mover profético.

Muchas veces Dios ilumina a una persona, y la persona escribe, como muchos de estos escritores, en la Escritura. La Biblia tiene 66 libros, por lo menos la Biblia protestante, y fue escrita durante un período de casi 3000 años desde el primer libro que se considera, el libro de Job, hasta uno de los últimos libros, los libros del Apóstol Juan escritos en el primer siglo después de Cristo. Son casi 3000 años en que diferentes libros se escribieron por diferentes hombres en diferentes regiones de Israel.

Y esta gente no se conocían unos a otros, en muchos casos, y sin embargo, la Biblia tiene una impresionante unidad, entre todas esas diferentes aseveraciones. Imagínense, 3000 años, gente escribiendo, no había Internet, no había posibilidad de unos leer lo que otros estaban escribiendo, y sin embargo, usted ve en la Escritura una unidad absolutamente impresionante.

Y aquí vemos unos de esos casos que nos recuerda que la Biblia es definitivamente la palabra del Señor, donde Isaías escribe y profetiza acerca de cosas que creemos que él mismo no podía entender todo lo que implicaban sus palabras, y sin embargo, él está describiendo, como si estuviera mirando un video de la pasión de Jesús, escena por escena, todo lo que el Señor iba a sufrir y experimentar durante esa noche terrible de su pasión y luego en el momento de la crucifixión.

Una cosa tras la otra, y él habla cientos de años antes de que el Señor venga a la tierra, porque los primeros Evangelios fueron escritos unos 70, 80, 90 años en el primer siglo. Isaías escribe cientos de años antes de eso, siglos años, y él está describiendo, no solamente lo que el Señor padeció, sino también la naturaleza mismo de su ministerio y su relación con el Padre y lo que ese sacrificio en la cruz efectuó e hizo posible en el mundo espiritual, y por qué era necesario, y qué efectos dejó sobre la humanidad.

Entonces, él dice aquí en el versículo 3, “despreciado y desechado entre los hombres, varón de dolores,” él está aludiendo aquí a algunos aspectos de la naturaleza de Jesús. Fue despreciado, fue desechado por su propia gente, dice la Biblia que a los suyos vino y los suyos no le recibieron. Él vino en medio del pueblo de Israel, que Dios había hecho un pueblo especial, donde iba a encarnar su Mesías, allí él viene y lo que recibe es un rechazo tras otro, por las autoridades religiosas de su tiempo, por aún sus discípulos que no entendieron, en última instancia, su verdadera naturaleza divina, y cuando él fue crucificado huyeron, porque pensaron que era una derrota.

Entonces, el Señor habitó sobre la tierra como un ser solitario en última instancia, no comprendido. Imagínese vivir usted toda su vida sintiendo que no le comprenden, viviendo toda su vida como Clark Kent que nunca se puede quitar el traje y enseñar su gran S en su traje de superman. Porque Clark Kent por lo menos tenía, el pobre, la posibilidad de de vez en cuando meterse a una casilla de teléfono y salir como Superman.

El Señor pasó su vida sobre la tierra emparedado, por así decirlo, dentro de su contextura humana, siendo Dios. La gente no lo veía de esa manera, no lo entendía. Su madre misma, él era un misterio para su mamá, una adivinanza, un enigma. Su mamá misma no entendía claramente, dice la Biblia, ella sí guardaba ciertas cosas en su corazón, recordaba el anuncio del ángel, una cantidad de cosas, pero ella no entendía verdaderamente, porque no era capaz de entender lo que su Hijo enteramente significaba en su identidad como Hijo de Dios.

Entonces, el Señor caminó, yo creo que una de las agonías más grandes que el Señor sufrió sobre la tierra, no fue necesariamente en el momento en que lo subieron a la cruz, o que él se dejó montar sobre la cruz, sino fue el vivir una vida de incomprendido, de saber que él era Dios.

Él le dijo una vez, creo que fue a Pilatos, y a los judíos, dice, mira, si yo quisiera mandar una legión de ángeles que me librara, yo podría hacerlo, pero no lo hizo. Él no podía hacerlo sin violentar la misión para la cual él vino a la tierra. Él tenía que mantenerse dentro de esa camisa de fuerza de su humanidad toda su vida, mientras la gente lo miraba, muchos lo despreciaban, muchos lo veían como un impostor, como un pretendiente falso y él tenía que tragarse eso, sabiendo que en cualquier momento él podía desplegar toda su gloria si él quisiera. Pero él tenía que mantenerse en ese caminar.

Eso fue parte, yo creo, del trago amargo que el Señor se bebió gota a gota, aún cuando era niño y me imagino que los otros niños jugaban y se metían en sus roles y eso, y él quizás, en el ministerio de la encarnación, sintiendo que él tenía esa deidad dentro de él, ese llamado de Dios, él no podía jugar como los otros niños. Probablemente en ocasiones hizo alguna de las cosas que los niños hacían, pero él también se sentía en conflicto consigo mismo, porque había algo dentro de él que él sabía que él vino para un negocio del Padre sobre la tierra.

Y yo creo que eso le debe haber causado una gran agonía mental, emocional y espiritual. Y yo creo que todo eso fue parte de su pasión, fue parte de su crucifixión. Nosotros, solamente enfatizamos el momento culminante, gráfico, dramático, terrible de la cruz, pero yo creo que toda la vida del Señor fue una vida de crucifixión incremental, gradual, poco a poco, el horno subiendo su temperatura gradualmente hasta llegar al momento mismo de la crucifixión y la muerte.

Y por eso yo creo que Isaías dice, él fue despreciado, fue desechado entre los hombres, fue varón de dolores. Era como que su identidad misma estaba resumida en la palabra dolor, varón de dolores. El Señor conoció el dolor como nosotros no lo hemos conocido. Conoció el dolor psíquico, emocional, psicológico. Muchas veces el dolor psicológico puede ser mucho más penetrante que el dolor físico, la agonía psicológica del Señor fue extremada.

Cuando él estuvo sobre la cruz y en ese momento que nunca podremos entender su intensidad, que el Señor dijo, “Dios mío, Dios mío, por qué me has desamparado?” Eso no eran palabras metafóricas, poéticas, simbólicas. Cuando el Señor, yo creo que en ese momento, cuando allí sobre la cruz del calvario todo el pecado ontológico de la humanidad, todo el resumen del pecado pasado, presente y futuro, de toda la humanidad, hombres y mujeres, que a través de toda la historia, desde Edén hasta el momento final del juicio, al final de los tiempos, el Señor resumió y empacó y envolvió todo el pecado de la humanidad y lo depositó sobre las espaldas sangrientas de su Hijo en la cruz del calvario.

Y en ese momento yo creo que el Señor experimentó un dolor que solo unos hombros infinitos como los de él, divinos, podían soportar. Porque el Señor tenía que ser un ser divino el que pagara el precio de la humanidad. Qué ser humano hubiera podido recoger dentro de su propio pecho toda la contaminación de la humanidad y sobrevivir sin que su pecho estallara en 50 mil pedazos por no poder contener, sus espaldas se deshicieran. Nadie podía, nadie tenía la suficiente capacidad, espacio dentro de su ser, para recibir todo lo que se necesitaba redimir, que era el pecado de toda la humanidad y pagar el precio para los que pecaron, los que pecaban en ese momento y los que habrían de pecar. Porque tu y yo, dos mil años después, dos mil y pico de años después, podemos apelar a ese momento retroactivamente y decir, ¿saben qué? Yo me remito a lo que Cristo hizo en la cruz del calvario. Yo pongo mi nombre en la lista de todos aquellos que a través de la historia dijeron, yo reconozco que en ese momento el Señor alcanzó mi salvación y mi redención, que por su muerte sustitutiva, mis pecados son también perdonados y el Señor echó mis pecados sobre las espaldas de Jesús.

Y cuando tu recibes a Cristo como Señor y salvador, cuando tu haces tu pacto personal con él, lo que tu estás haciendo es que tu estás poniendo tu nombre, tu identidad, tu persona, sobre los hombros de Jesús crucificado y estás diciendo, yo activo el poder redentor de Cristo y de la cruz para mí vida.

Y hasta que una persona no hace eso, ese acto heroico permanece como un mero potencial, energía potencial, no energía activa. Uno tiene que firmar sobre ese acto, uno tiene que personalizarlo, uno tiene que apropiarse de él para que eso que fue declarado allí, pueda tener realidad en nuestra vida.

Ese es el misterio y por eso es que a través de los tiempos la gente ha sido llamada a decir, ¿saben qué? Yo hoy recibo a Cristo como mi Señor y mi salvador, yo hoy, reconozco que lo que él hizo fue para mí y para otros también, pero para mí. Hay que hacer eso.

Porque eso fue lo que el Señor cumplió. Por eso dice, él fue un varón de dolores, él asumió toda la carga de la humanidad, experimentado en quebranto. El Señor era un experto, él tenía un phd en dolor y en sufrimiento y en quebrantos. Y dice como que escondimos de él el rostro. ¿Saben qué? Ese escondimos es algo colectivo e inclusivo que dice que no fue solamente los judíos, le hemos echado la culpa a los pobres judíos, han cogido las aguas por muchas cosas a través de los tiempos, pero no, ¿saben qué? Que tu y yo también escondimos el rostro del Señor. No solamente fue Pedro que lo negó, no solamente fueron los judíos que lo crucificaron, nosotros también con nuestros pecados hemos crucificado al Señor. Él vino por nosotros, él vino por ti y por mí, y nadie puede decir, ¿saben qué? Yo estoy exento de ese drama, u otros pecadores pero yo no. No, todos.

Dice la palabra asimismo, por cuanto todos pecaron. Fíjese que aquí todo es nosotros. Escondimos de él el rostro, usted esconde el rostro de alguien del cual usted se avergüenza, Sí o no? usted esconde el rostro de alguien cuyo predicamento o dificultad usted no quiere compartir. Usted se siente avergonzado o se siente aludido, o quiere escapar la responsabilidad o quiere escabullirse de lo que está sucediendo y cuando lo vimos allí en la cruz, así de una manera espiritual, preferimos caminar como los que caminar al lado del hombre herido en la parábola del buen samaritano y lo abandonamos, lo dejamos solo allí, escondimos el rostro de él, no lo estimamos.

Él no fue estimado por lo que él era. No lo entendimos, no le dimos el honor que él… la humanidad no lo entendió, no lo estimaron, no estimaron al Señor como debían estimarlo. Nosotros tampoco hoy en día, y una de las cosas yo creo que nosotros tenemos que recordar siempre, hermanos, es que Dios nos llama a estimar, a corregir esa falla terrible de no haber estimado al Hijo de Dios como él merecía.

En esta noche cuando nosotros le damos gloria y honra a él, nosotros lo estimamos y decimos, ¿saben qué? Queremos corregir esa falta, esa falta imperdonable, esa falta terrible. Eso es lo que nosotros hacemos, cuando adoramos al Señor, nosotros lo estimamos a él, le damos gloria y honra y le decimos, Señor, nosotros no queremos ser como esa humanidad que te rechazó. Queremos reconocer lo que tu eres.

Vamos a terminar ya, porque no quiero… yo creo que hemos hecho bastante en esta noche para reconocer lo que Cristo ha hecho en la cruz del calvario. Pero recuerde eso, que cada vez que nosotros nos reunimos en una reunión como esta, cada vez que venimos los domingos a la iglesia, cada vez que dedicamos tiempo para adorar al Señor, cantar como lo hemos hecho, escuchar estas hermosas alabanzas, lo que estamos haciendo es estimando al Señor, dándole la estima que él requiere.

Dios quiere que nosotros seamos un pueblo de adoradores, que nosotros entendamos lo que hacemos cuando cantamos. Mucha gente quizás que no entiende estas cosas se preguntará, bueno, por qué estos evangélicos cantan tanto? Caramba, que se conformen ya con un corito y un himno, y vamos a lo que vinimos. Hermanos, nosotros tenemos que entender cada día más y más que uno de los ministerios más grandes del pueblo de Dios es darle al Señor la estima que él merece, la gloria y la honra que él merece.

Bastante tiempo que la humanidad ha subestimado la dignidad de Jesús y una de las cosas que el Señor dice, mire, si ustedes no me adoran, las piedras van a tener que adorarme porque el Hijo de Dios tiene que ser adorado.

Yo le digo, Señor, ayúdanos a ser una iglesia de adoradores, una iglesia que se goce en darte a ti la gloria y la honra y que corrijamos esa falta de la humanidad de no darte el lugar que tu te mereces. Hermanos, una de las que el Señor nos está llamando, como hemos dicho, tantas veces estos domingos, es que con nuestra vida, nuestra vivencia, nosotros honremos su terrible sacrificio.

Usted podría pasar horas exponiendo este pasaje y otros pasajes de la Escritura que nos recuerdan todo lo que le costó al Señor nuestra salvación. Y por ese sacrificio nosotros tenemos que vivir una vida de entrega a él, de servicio a él. Hoy yo pido en esta noche que el Señor nos haga conscientes a cada uno de nosotros de cuán grande sacrificio compró nuestra salvación. Y que nosotros pasemos el resto de nuestros días dándole gracias al Señor por la cortesía que él tuvo, por así decirlo, de venir al mundo y dar su vida por nosotros y sufrir esa muerte horrible, y vivir esa vida de agonía perpetua, coserse a fuego lento desde que entró en el vientre de su madre como un embrión, hasta que el momento como hombre completo, sufrió la muerte en la cruz del calvario, tu y yo debemos recordar.

Por eso es que es importante, a mucha gente no le gusta, hay evangélicos que creen que la Semana Santa es una cuestión católica, como dicen, eso no tiene nada que ver. No, es para toda la humanidad. Yo creo que cada año es bueno que la iglesia se tome esta semana para recordar ese tiempo culminante, porque fue tan importante.

Pero nosotros tenemos que vivir así todos los días de nuestra vida. Una de las cosas que deseamos grandemente que esta iglesia también esté poblada de gente que sepa que el sacrificio de Cristo en la cruz fue costosísimo y que nosotros vivamos para él, para su gloria y su honra, vivamos una vida que lo honre a él, una vida de consagración, de entrega, de todo lo que tenemos, todo lo que somos, nada que tu le puedas dar al Señor es lo suficientemente apropiado para cubrir la deuda que tu tienes con él, sobretodo cuando tu piensas que no solamente ganó el Señor en su cruz tu salvación eterna, porque recuerda eso, una de las cosas que el Señor compró para ti y para mí es el hecho de que este mundo, esta tierra, este tiempo, este espacio que nosotros habitamos, es puramente temporero y relativo. Nuestra verdadera morada y destino está después de la muerte y eso nos da a nosotros una libertad increíble, un descanso, una liviandad de espíritu increíble, para los que tenemos la redención de Cristo Jesús en su sangre, la eternidad es nuestro destino. Es lo que nos espera, la vida es una antesala, es un mero momento de espera para lo que verdaderamente importa.

Óyeme, gózate en eso y dale gracias al Señor. Eternidad para ti y para mí. Nos vamos a ver allá en el cielo, hermanos, será mejor que aprendamos a amarnos y llevarnos bien aquí, porque tenemos una eternidad juntos. ¡Aleluya! Gloria al nombre del Señor.

Cristo compró ese privilegio en su cruz, su sufrimiento, su padecimiento. ¡Aleluya! Pero sabe, también aquí él compró para ti y para mí, en la vida, aquí, bendición, sanidad, poder, autoridad, esperanza, reconciliación emocional de nuestras emociones y sentimientos muchas veces en conflicto, acceso al trono de la gracia, poder venir ante el Padre y presentar nuestras necesidades a él, poder cambiar y ser mejores cada día, tener la energía y la motivación para mejorar, despojarnos de nuestras imperfecciones y defectos de carácter, y cada día ser mejores, como Cristo.

Es una vida de superación perpetua lo que nosotros tenemos aquí. Cristo lo hizo posible por sus llagas, por su muerte, por su sangre, por su padecimiento, por los azotes que recibió, por la agonía que experimentó, por esa cruz que traspasó sus huesos y sus tendones, sus músculos. Hoy yo sé que él compró vida y vida en abundancia para mí aquí en la tierra también. ¡Aleluya!

Su sacrificio en la cruz, por nuestro pecado él fue crucificado, pero su crucifixión él ganó para nosotros redención en la tierra y esperanza para una vida eterna con él. ¡Aleluya! Por eso nada que nosotros hagamos en este mundo por él, es excesivo, porque todo lo que nosotros podemos hacer es porque él lo ha hecho posible. Si hay algo de esperanza, algún elemento de gozo en nuestra vida es porque él lo hizo posible en la cruz del calvario. Nos redimió de ser simplemente seres atados al tiempo y al espacio, y cuando nos morimos dejamos de existir. Que terrible eso.

Nosotros sabemos que no, yo tengo significado eterno, porque Cristo lo hizo posible. gloria a su nombre. ¡Aleluya! ¡Aleluya!

Vamos un momentito, inclinen su cabeza ahora. Quiero que tomes un momento antes de salir de aquí esta noche para sellar todo lo que tu has escuchado en tu corazón y en tu espíritu. Dale gracias al Señor por todo lo que hemos hecho esta noche, por ser parte de una familia terriblemente bendecida. Yo amo al Señor cada día más y quiero servirlo más y ser más útil a él y me enamoro más del privilegio de ser parte de una familia espiritual como esta. Yo le doy gracias al Señor esta noche por todas las bendiciones recibidas, por ustedes, le doy gracias, por lo que él está haciendo entre nosotros, por lo que él hará, por esos niñitos que ahora tienen un destino diferente en nuestra iglesia, nuestras familias, porque el Señor lo hizo posible. Esta comunidad latina aquí en Boston, que Dios está bendiciendo y está levantando porque sus llagas todavía tienen efecto sobre nosotros.

Le damos al Señor. No queremos salir de aquí como okay, ya hicimos lo que tenemos que hacer, ahora me voy y borrón y cuenta nueva. Llévate todo lo que tu has experimentado a tu casa.

Mi concepción personal de Jesús - el León de Judá

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Es un placer estar con ustedes esta noche, y también de concluir esta serie de meditaciones sobre la persona de Jesús, y donde cada uno de los pastores, pastoras de la Iglesia, tienen la oportunidad de expresar su propia versión, su propio sentimiento de Jesús. Yo creo que muchas veces cuando nosotros expresamos lo que Jesús quiere decir para nosotros específicamente ya como que estamos revelando mucho sobre nuestra psiquis y nuestra personalidad, porque según lo que uno ve en Jesús uno expresa ciertos aspectos de su personalidad y de su forma de ver la vida y ver cosas espirituales, así que yo creo que voy a revelar ciertos aspectos de mi personalidad al compartir con ustedes el Jesús que yo sirvo, en mi concepción de Jesucristo.

Cuando yo miro a Jesús no veo necesariamente al Jesús tierno y accesible que algunos han presentado durante estas semanas, aunque evidentemente esa parte de Jesús existe, es real, muy importante, y tenemos que siempre tenerla en mente, absolutamente, Jesús es ese ser tierno, cordial, amable, compasivo, que ve el tesoro escondido en las personas y que aprecia, persona que nadie apreciaría, que las redime y las levanta, les dá su dignidad que han perdido, yo creo que ese Jesús muchas veces hay que hablar de la gracia, la misericordia, el amor, la compasión, la tolerancia, la paciencia, como parte esencial de nuestra ética como Iglesia, como congregación, y es muy importante que no olvidemos eso, tenemos que presentarle al mundo un Cristo real, por eso Cristo encarnó, se hizo hombre, para entrar en nuestra dimensión, sentir lo que nosotros sentimos, identificarse con nosotros y poder hablar a una dimensión de nuestro ser, podemos identificarnos con ese Jesús humano, y conoce como dice la Biblia, nuestras tentaciones, nuestras enfermedades, nuestras luchas, como Él conoce eso dice la Biblia que entonces puede ser un sacerdote que le presente a Dios.

Así que nada de lo que yo quiero decir esta noche por favor se interprete como una negación de ese Jesús. Ahora, habiendo dicho eso y habiéndome curado en salud, quiero hablarles acerca de mi concepción de Cristo, y yo creo que esto también puede ser inclusive normativo para nuestra congregación, y muchos de ustedes me han escuchado a través de los años compartir en momentos apropiados el sueño que yo tuve hace unos 20 años más o menos, con el León de Judá. El León de Judá no era para mí una imagen muy importante cuando yo tuve ese sueño, conocí a la imagen porque la había leído en la Biblia, en las Escrituras, pero no era algo que predominaba en mi mente, no era algo que yo le daba mucha atención. Cuando yo tuve ese sueño donde yo ví, lo voy a repetir así para todos los que son nuevos en la Iglesia, no me escucharon quizás, en ese sueño yo ví los rascacielos de la ciudad de Boston, como si lo vieras en una pantalla como esa, esas fotos que se presentan en la ciudad con sus skylines, los rascacielos, los edificios grandes, el río, yo ví algo parecido, y recuerdo bien claro que la parte era específicamente la área financiera, el vecindario financiero donde están los grandes bancos, muchas de las instituciones financieras de la ciudad de Boston, y yo ví esa serie de edificios y encima de los edificios comenzaron a surgir de la parte derecha de la pantalla y a deslizarse calladamente y lentamente como si fueran aviones inmensos, una manada o un enjambre de arañas venenosas, en nuestro país se dice cacatas, eran tarántulas, no sé que otro nombre, negras peludas, grandes, inmensas, y se deslizaron por encima de los edificios y se establecieron como una nube oscura, sobre todos los edificios, con una altura quizá de en ese caso sería como, no sé, mil pies de altura por encima de los edificios más altos.

Y al hacer esto estaban como ejerciendo influencia sobre la ciudad. Yo pude ver estos animales, estos seres y entender que eran demonios, porque podía sentir la inteligencia que había en ellos. No recuerdo si tenían ojos pero recuerdo que eran seres inteligentes, y una cosa que me impresionó es que estaban llenos de veneno, ponzoña, eran ponzoñosos, llenos completamente de veneno, hasta el punto de que su piel estaba como tesa, brillosa, de la cantidad de veneno que tenía dentro, y se posaron así por encima de la ciudad, y yo entendí en el sueño que eran seres demoníacos que ejercían influencia, controlaban lo que sucedía en la ciudad de Boston.

Ahora de momento encima de ellos, a una altura mucho mayor, en el lado izquierdo de la pantalla, arriba bien arriba, de momento apareció el rostro de un León, y era como plato plano, y miraba sobre esta escena de las arañas y debajo la ciudad, y yo estaba como a nivel del suelo mientras miraba todo eso a cierta distancia. Entonces esta cara era la cara de un león pero no era una cara animal, ¿qué es lo que digo?, yo trato de no representar a Jesús del león de Judá como un león, aunque es un león, de ese león lo que más me impresionó fueron los ojos, eran ojos poderosos, ojos firmes, ojos muy humanos, ojos de autoridad que resaltaban de la cara, y que al mirar sobre esa escena yo entendía, y fué como que me dieron un close up de ese rostro, yo entendía que ese león al mirar esa escena estaba ejerciendo una autoridad máxima, un control, una influencia total, los ojos del león no se inmutaban, no eran ojos de temor, de exaltación, de molestia, eran ojos que miraban simplemente serenamente, pero con suma autoridad sobre ese escenario.

Yo entendí también en el sueño que ese león era el León de Judá, y al ver esa escena desde yo estaba, yo levanté mi brazo derecho hacia donde estaba el León y dije tres veces Tú eres el Señor, y al declarar eso ahí terminó mi sueño. Cuando yo me desperté por la mañana sentí que esto no había sido un sueño común y corriente, y que Dios me había dado una visión por así decirlo de Jesús y de una realidad que existía en la ciudad de Boston, pero que yo creo que existe en todas las ciudades del mundo de todas partes del mundo, donde seres demoníacos que gobiernan todo lo que tiene que ver con el mal, el crimen, la violencia, desaforo sexual, rebeldía contra Dios, la opresión del hombre contra el hombre, de la explotación de los pobres, todas estas cosas están gobernadas por esos seres demoníacos, como dice el apóstol Pablo, nuestra lucha no es contra sangre ni carne si no contra principados y potestades, contra seres que están en los lugares celestiales y gobiernan las tinieblas.

Y eso es lo que es el origen de todas la maldad y de todo el sufrimiento, y el pecado y la negatividad en el mundo. Entonces yo entendí que Dios me estaba diciendo, esa es la ciudad de Boston gobernada por esos seres demoníacos, pero también después del sueño, yo entendí que el Señor nos estaba llamando como Iglesia, en ese tiempo estabamos en la ciudad de Cambridge, a venir a la ciudad de Boston cambiar de residencia, para hacer una presencia transformadora, y una presencia como de guerra y de lucha contra esa realidad que yo ví en el sueño. Y eso dió lugar y desató en mí esa inquietud que luego compartí con la Iglesia de transferirnos a la ciudad de Boston y de cambiar todo, dejar allá un lugar muy cómodo que teníamos, dejar una realidad decente y venir a esta ciudad que en ese tiempo era un desastre, lleno de crimen, lleno de violencia, calles destruídas, hoyos donde quiera, edificios derrumbados, y había un basurero, esa era esta área llena de drogadictos y todo tipo de maldad y de disfuncionalidad.

Es larga la historia, por eso estamos aquí, y Dios puso también en mi corazón el llamado de cambiar el nombre de nuestra Iglesia, llamarla Congregación León de Judá, y nuestro nombre original era Iglesia Bautista Central, un poquito más manso el nombre, Congregación León de Judá, esto es realmente por pura decoración, si alguien tiene un poquito de agua se lo agradecería infinitamente. De paso Raquel, gracias por hacer todas estas decoraciones, un aplauso para ella porque todas las semanas ha estado preparando estos sets y se ha graduado como decoradora interior (aplausos).

Hermanos, yo les quiero hablar precisamente acerca de esta mi imagen, mi entendimiento de Jesús como el León de Judá. Yo veo en mi psiquis, mi entendimiento espiritual, yo creo que la imagen que Dios me ha dado personalmente de Jesús, mi estilo pastoral, mi entendimiento del ministerio, lo que yo creo que Dios ha llamado a nuestra Iglesia a ser, lo que llama a la Iglesia de Jesucristo con I mayúscula tiene que ser en este tiempo está relacionado con esa imagen de Jesús como el león, el guerrero, de la selva, el león es feroz, el león es militante, el león no tolera cuestionamiento a su autoridad, el león no se atemoriza por nada, no huye de los cazadores, el león es fuerte, el león demanda reconocimiento de su autoridad y de su poder, el león cuando se enfoca en su presa no descansa hasta que la derriba y la devora. Ese es mi entendimiento de Jesús.

Fíjese que muchos dirían huy, que feo ese entendimiento de Jesús, los que les gusta ver ese Jesús tierno, manso, humilde, sencillo, el Jesusito rubio de ojos azules con un corderito en la mano, yo sé que se van a sentir ofendidos con este concepto de Jesús. Sin embargo en la cruz el Cristo resucitado, esa es la imagen que nos presenta. Fíjense por ejemplo no voy a leer los pasajes, pero cuando Juan en el libro de Apocalipsis ve a Jesús en el capítulo 1 lo ve con su pelo blanco dice, y su vestido brillaba, sus ojos refulgentes, era como de bronce bruñido, era un Jesús amenazante, dice que de su boca salía una espada, y Juan al ver esa imagen tan terrible de Jesús como pasó con Daniel cuando vió una imagen de Dios también, como pasó con Ezequiel cuando vió la imagen de Dios, como pasó con Pedro cuando vió a Jesús después de la pesca, experimentó el mismo terror, todos esos seres cuando vieron a Dios experimentaron el mismo terror que experimentó Juan cuando ve a ese Cristo terrible, poderoso, siniestro para usar esa palabra, y ese es el Jesús que a mí más me interesa.

De nuevo, el otro Jesús también es importante, pero que yo veo que esa visión de Jesucristo como el Señor, el guerrero, el ser real, noble, el Rey que demanda pleitesía, reverencia, hay que andar con Él con cuidado, alrededor de Él como se anda al lado de un Rey muy muy poderoso. Es interesante que yo les he dicho también la historia que cuando terminamos de negociar acerca de este edificio, que yo me paré un día acá afuera poco tiempo después de conocer este edificio que lo conocí de una manera poco confidencial, cuando yo me paré al frente, no sé cuántos lo han visto, en la puerta de enfrente que era la entrada original del edificio, esta entrada después se añadió más adelante, pero la entrada frontal era esa, que ahora casi no se usa, arriba cuando yo miré así la fachada descubrí un león en relieve que había sobrevivido el cambio de fachada, esa es la fachada original, ese león rugiente.

Imagínese, ¿qué hace un león pegado ahí de un edificio, cuantos leones ha visto usted así como ese en el mismo centro arriba de una entrada?. Uno ve muchas cosas sí pero un león, ya yo le había dicho a la Iglesia acerca del sueño, el sueño fué lo que nos trajo a Boston, cambiar el nombre de la Iglesia Congregación León de Judá, y de momento yo me paro aquí y veo este bendito león rugiendo, con sus fauces, es un león feroz que está rugiendo ahí afuera, y eso fué para mí la confirmación de que esto era de Dios. Y ahí está todavía ese león rugiendo todavía diciendo como que tengan cuidado. Y esa imagen de Dios a mí me persigue, yo creo que hay algo llamado de Dios para nosotros como Iglesia, mi vida, es algo personal, yo no espero que mucha gente necesariamente comparta esa imagen de Jesús, pero yo creo que Dios me ha llamado a proclamar en mi ministerio, y yo creo que en el futuro ese temperamente del león va a ser más y más real en nuestra Iglesia, lo está siendo ya, pero yo creo que es como un código genético que Dios ha implantado en nuestra Iglesia, de esa parte, el señorío de su poder, su majestad, su militancia, su carácter guerrero, su necesidad de adoración y sujeción y reverencia, y que se le reconozca su poder en todas las dimensiones porque Él no tolera un descuido de su gloria, y eso es lo que yo creo que nosotros hemos sido llamados a declarar como Iglesia, en un mundo donde el Señor está siendo descuidado, contradicho, resistido, irrespetado, se requiere un ministerio, gente llamados que exalten el nombre de Jesús, y que llamen a las naciones y a la Iglesia a reconocer el señorío, el poder, como diría yo, la severidad y la seriedad del Cristo que nosotros servimos.

Así que recuerde bien lo que estamos diciendo, si usted me pregunta ¿y cuál es su visión de Cristo?, yo diría que el León, el ser militante, poderoso, lleno de autoridad, que tiene que ser servido, al que hay que sujetarse, ante el cual hay que caminar con suma reverencia y temor y temblor, porque las otras cosas son buenas, son complementarias, pero ese Jesús yo creo que en nuestra cultura no sé cómo diría yo, informal, que enfatiza necesidades, enfatiza cuidado y ternura y atención, y sanar a la gente de sus debilidades y de sus problemas, ese Jesús severo, ese Jesús poderoso, real, majestuoso, muchas veces como que no pega mucho. Yo creo que ese descuido de esa dimensión de Jesús ha sido detrimental, ha sido dañino para la vida de la Iglesia y para nosotros también, tenemos que recuperar esa imagen de Jesús.

Otro pasaje que me ayuda a recordar eso, hay muchos pasajes que me ayudan, pero otro pasaje es Lucas capítulo 19, la parábola del Señor que ustedes recordarán esa imagen donde en esta parábola un señor llama a sus siervos, un hombre dice de buen nacimiento, un hombre noble, y los llama, los pone en línea y les dice yo voy en un viaje, y distribuyan una parte de dinero a cada uno, y les dice negociad entre tanto que yo regreso, y él se vá y se fué a un lugar lejano, pasa el tiempo, y una imagen clara de Jesús ascendiendo al cielo, dejando a su Iglesia una tarea de negociar y de moverse, y de hacer diferentes cosas, les dá dotaciones de poder, autoridad, dones, y entonces les dice en lo que yo estoy fuera ríndanme esos dones, pónganlos a trabajar.

Cuando él regresa dice que llamó a sus siervos y los llamó a cuentas, y les dijo ¿qué hicieron?. Cada uno de los siervos le entrega el talento que les dió multiplicado excepto uno, le dice señor, yo tenía miedo, tuve miedo porque sé que tú recoges donde no siembras, y que tú eres un hombre severo dice, y este hombre que es una figura de Jesús no lo contradice, y es más entonces le dice, y por eso tuve miedo, y cogí mi talento y lo envolví en un pañuelo y lo escondí, y él le dice ¡ajá!, siervo infiel, ¿por qué aunque sea no lo metiste al banco para que cogiera intereses?. Entonces quítenle el talento y dénselo al que tiene, los siervos como que temblorosos dicen ¿pero señor, cómo es eso, le vas a dar el talento lo poquito que el tiene al otro?, y el señor dice no porque lo poquito que uno tiene se le dará al que tiene y al que guarda le será quitado, y después manda a matar a todos aquéllos a los que se resistían a que él volviera, que él regresara, dice también, es un hombre severo, es un hombre terriblemente serio, ese Jesús a veces a nosotros no nos gusta hablar de Él, y sin embargo yo creo que ese Jesús tiene que ser rescatado por la Iglesia sin perder al otro Jesús, porque la cosa acerca de Jesús es que Jesús es Señor y es siervo, porque Él le dijo una vez a los discípulos ustedes me llaman Señor, está bien, que lo soy, pero entonces ese mismo Señor sirve a sus discípulos, les lava los pies con agua, y les seca los pies con una toalla.

Así que Jesús tiene esa doble vertiente de Señor y siervo, para los que lo aceptan, lo reciben, lo aman, Él es tierno, pero para los que lo resisten tengan cuidado porque Él es severo y terriblemente peligroso también, entonces yo creo que la Iglesia necesita rescatar esa imagen de Jesús como ese Rey también severo.

Entonces yo creo que tenemos una y otra vez ver eso, por ejemplo en Apocalipsis capítulo 5, búsquenlo allí, versículos 11 en adelante, dice hubo que una imagen del Señor Jesucristo siendo adorado por los 24 ancianos y los 4 seres vivientes y miré dice Juan y oí la voz de muchos ángeles alrededor del trono y de los seres vivientes y de los ancianos, y su número era de millones de millones que decían a gran voz "el cordero que fué inmolado es digno de tomar el poder, las riquezas, la sabiduría, la fortaleza, la honra, la gloria y la alabanza, y a todo lo creado que está sobre el cielo y sobre la tierra, y debajo de la tierra, y en el mar y a todas las cosas que en ellos hay oí decir al que está sentado en el trono y al cordero, sea la alabanza, la honra, la gloria y el poder por los siglos de los siglos". Wow esa es una imagen poderosa de Jesús.

Yo creo que de nuevo, ese Jesús digno de alabanza, adoración, poder, honra, gloria, que los mares, la tierra, las estrellas, los planetas, declaran y reconocen su señorío, ese Jesús yo creo que en este tiempo de la historia de la humanidad está esperando revelarse de nuevo y necesita ser rescatado y nosotros hemos sido llamados a ese tipo de ministerio. Esa es mi concepción de Jesús, yo lo veo así, las demás concepciones son ciertas y complementarias, pero la mía yo creo, esa es la que Dios me ha llamado a realizar. Al venir a Boston hemos venido para realizar los elementos de ese sueño original que yo tuve.

Creo que nosotros tenemos una epidemia de simpatía en los Estados Unidos. Todos los ministerios queremos ser simpáticos y agradables a la gente, tenemos miedo de ofender, nadie se atreve a señalar la verdad y decir las exigencias de Dios. Cómo eso que tú te sientes llenar necesidades, hoy en día todo el mundo evangélico norteamericano, hay mucho de esa idea de iglesias que quitan la cruz, quitan el nombre de la demoniación o cristiana, ponen nombres neutrales, Iglesia de Esperanza, Iglesia Restauración, Iglesia del Camino, porque no quieren sonar religiosos, porque tienen miedo de que la gente si escucha algo que no sea genérico y accesible no van a venir, y entonces también muchos pastores no les gusta ya, no queremos, nos han amordazado literalmente, y ya no podemos hablar de cosas que les ague la fiesta a la gente, o les dañe el almuerzo cuando vayan a su restaurante favorito, entonces en muchas iglesias todo es Dios te ama, Dios quiere sanarte, Dios tiene tus necesidades en mente, Dios es amoroso, tierno, misericordioso, es una Iglesia terapéutica la que tenemos hoy día, y yo creo en todo eso, yo creo que la Iglesia tiene que hablar de la familia, del matrimonio, todas estas cosas son necesarias, pero la otra dimensión también, la dimensión de la obediencia, de la santidad, del señorío de Cristo, el Dios terriblemente santo, el entrar a la iglesia casi con temor y temblor, el temor de quien es Dios, cuando lo vemos en su realidad es terrible, el que viene es un Cristo de poder, un caballo blanco, dice que su vestidura está cubierta de sangre por toda la guerra que Él desata contra sus enemigos, ese es un Cristo que muchas veces no hablamos acerca de Él, y tenemos que rescatar a ese Jesús, y en nuestras vidas tenemos que reflejar esa dimensión de Jesús, y esta Iglesia tiene que ir más y más en esa dirección de rescatar ese aspecto de Jesucristo en nuestras vidas tenemos que reflejar eso, ese es el Cristo que a mí me gustaría proclamar algún día, y yo sé que eso está en espera, para desatarse completamente, y eso va a ser un ministerio de confrontación, de guerra, de persecución, de denunciamiento de muchas cosas, eso está ahí esperando mis hermanos.

Si mi intuición es correcta, eso es algo embriónico que está en este ministerio esperando a desatarse, y no está muy lejos de desatarse completamente, porque es algo que Dios quiere hacer en este tiempo de la historia, y que se necesita ministerios que confronten dos cosas, que llamen a la Iglesia a tomar cuenta de ese Dios terriblemente santo y serio, y que tenemos que caminar muy cuidadosamente con Él y que requiere todo de nosotros para que esa Iglesia llena del poder y del don de Jesús tenga entonces los dones para poder rescatar el mundo y recuperar el mundo para Dios. Y un ministerio que confronte al mundo y que le anuncie que Jesucristo es el Señor, y que tienen que doblegarse ante Él y que tienen que obedecerlo, quiéranlo o no, porque Dios no comparte su gloria, ni permite que se le reduzca su gloria, y yo creo que Dios está llamando a la Iglesia a ese tipo de iglesia y yo creo que a otras congregaciones, a prepararse para emprender ese tipo de ministerio.

El Salmo 2, con esto ya voy terminando, hoy mirando esto yo me dí cuenta que es un Salmo para nuestro tiempo, es un Salmo mesiánico de hecho, y este Salmo, dice: "¿Por qué se amotinan las gentes y piensan cosas vanas?, se levantarán los reyes y príncipes contra Jehová y contra su ungido diciendo, rompamos sus ligaduras, y echemos de nosotros sus cuerdas". Está hablando de una humanidad, naciones, reyes, que se rebelan, dice, sabes que vamos a librarnos de esta tontería, ¿por qué tenemos que odebecer al cristianismo?, vamos a buscar nuestros propios métodos éticos y morales en nuestra vida, entonces rompamos su ligadura, dice, entonces se levantarán reyes y dirán rompamos su ligadura, y echemos de nosotros su cuerda, una humanidad de rebeldía, gobiernos, naciones de rebeldía, como está esta nación hoy en día, sus gobernante principal, una persona aparte de ser una persona decente con buenas intenciones pero para mí personalmente perdónenme, yo no veo nada de cristiano en su comportamiento, ni en sus prioridades, ni en su forma moral de dirigir esta nación, ni en nada, perdonen pero esa es la verdad, eso es lo que digo, muchas veces los pastores no nos atrevemos a decir la verdad, y muchos hermanos se molestan, too bad, lo siento mucho porque yo tengo el micrófono ahora mismo.

Perdónenme pero es la realidad. Yo creo que la Iglesia tiene que ser advertida y gente como nuestro amigo Obama, lo voy a mencionar, por qué no, un día van a tener que ser confrontados por apóstoles y profetas de Dios, y van a tener que ser llamados a cuenta por el León de la tribu de Judá.

Ahora miren lo que dice, "El que mora en los cielos se reirá, el Señor se reirá de ellos, luego les hablará en su furor y los turbará con su ira". Yo creo que estamos en unos tiempos donde Dios se está preparando para hacer eso precisamente, Él vá a, su molestia con estas naciones, estos gobernantes, que han adoptado principios seculares y humanistas, y han querido zafarse de el tutelaje del cristianismo muchas veces en parte porque la Iglesia ha fallado en su forma de vivir, pero dice que el Señor se vá a reir y a decir ¿quiénes son ustedes renacuajos para rechazar mi gloria y cuestionarme?. Y los turbará, yo creo que en este tiempo de la historia vamos a ver desastres, vamos a ver situaciones terribles en el mundo financiero, en la naturaleza, en el mundo cósmico, tragedias de guerras como vienen a los Estados Unidos por su rechazo al señorío de Cristo, de Jehová, y el Señor los vá a turbar más, los vá a confundir, y van a ver que no pueden resolver los problemas, y Dios los vá a llevar contra la espada y la pared prácticamente.

Y entonces dice el versículo 6: "Pero yo he puesto mi rey sobre Sión, mi santo monte". Este es un Salmo que fué escrito cientos y cientos de años antes que viniera Cristo, esto es un Salmo de David creo, y él está hablando proféticamente. Yo creo que cuando David escribió este Salmo no sabía mismo que estaba profetizando acerca de la venida del Hijo de Dios. Pero miren como dice: "Yo publicaré el decreto, Jehová me ha dicho mi Hijo eres Tú, yo te engendré hoy, pídeme y yo te daré como herencia las naciones y como posesión tuya los confines de la tierra, los quebrantarás como vara de hierro, como vasija de alfarero los desmenuzarás." Eso no me suena como un corderito manso y apacible, tierno, bonito. Este es un Jesús terrible, esas naciones no quiere aceptar su señorío, Él las vá a obligar con una vara de hierro.

Yo creo que estamos yendo hacia un punto en la historia de la humanidad en que por un tiempo yo no sé cuánto, antes del juicio final, creo que el Señor y la Iglesia de Jesucristo van a recuperar poder terrible sobre las naciones, va a haber conversiones inmensas terribles de naciones enteras, algo va a pasar en la tierra que va a ser como que el gobierno de Dios por un tiempo va a estar sobre la tierra. Yo todavía les digo no estoy para llenar la tarjeta de crédito y comprarme mi arpa para irme al cielo, todavía falta mucho trabajo por hacer, yo creo que en los próximos 20, 30, 40 años hay mucho trabajo por hacer.

Así que prepare sus espadas, fortaleza su vida, afile sus armas, apriete las tuercas, prepárese como un soldado que mañana vá a ir a una misión élite como hacen estos navy seals, los hombres rana de Estados Unidos cuando fueron a atacar por ejemplo a Osama Bin Laden, yo creo que la noche anterior estaban aceitando sus rifles, contando las granadas que tenían, asegurándose que todo estaba perfectamente en su lugar, ensayando todos los movimientos, estudiando los planes de la mansión de él, sabiendo exactamente lo que iban a hacer si algo fallaba, si esto, preparándose para la misión, y cuando ellos se montaron en esos helicópteros ellos habían ensayado cientos de veces y estaban en perfecta forma, para hacer lo que tenían que hacer.

Y nosotros estamos en un tiempo en que el llamado de Dios para que la Iglesia entre en su verdadero poder para su identidad está a la vuelta de la esquina. Y usted tiene que irse preparando, esta Iglesia tiene que irse preparando, apretando las tuercas, fortaleciéndose, adelgazándonos, Dios nos está llamando a mayor concentración, mayor vigilancia, más estudio de la Palabra, más entrega de nuestras vidas, de todo, porque estamos casi a punto de entrar en la misión para la cual Dios nos tiene preparados, y es una misión de guerra, de rescate, es una misión de confrontación, y se requiere un pueblo lúcido, fuerte, claro, decidido, con poder, que pueda hacer lo que Dios quiere que el haga para restaurar el poderío de ese León de Judá.

Dice "Los quebrantarás con vara de hierro, ahora pues oh reyes, sed prudentes, admitid amonestación jueces de la tierra, servid a Jehová con temor y alegráos con temblor, honrad al Hijo para que no se enoje y perezcáis en el camino, pues se inflama de pronto su ira, bienaventurados todos los que en Él confían". Ese Salmo 2 yo creo que es un Salmo para las naciones hoy en día, y ese es el Cristo que se prepara para eso que nosotros tenemos que estar sirviendo, yo veo a Jesús como el guerrero, el que dice Juan capítulo 3 que vino a deshacer las obras del diablo, nuestras ciudades tienen que ser rescatadas, tienen que ser rescatadas primero de esos poderes demoníacos horrorosos que están tras bastidores controlando las dinámicas de las ciudades como titiriteros, que están gobernando los títeres.

Nosotros vemos los títeres ahí abajo del escenario pero encima hay unas manos demoníacas que están gobernando sus movimientos, tanto de gobernantes como de agencias sociales, de universidades, de movimientos filosóficos y culturales, detrás de eso hay poderes demoníacos que tienen que ser arrebatados y controlados, y sujetos a la voluntad y al señorío de Cristo. Debemos servir al Señor con temor y temblor. León de Judá ha recibido un gran llamado y tenemos que vivir a la altura de ese llamado. Este es el tiempo que tenemos que comenzar a vivir como que servimos a un gran Rey y Señor, que espera que toda rodilla se doble y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor. Nuestra misión a la luz de ese Cristo poderoso, Señor Rey, guerrero, es establecer el señorío de Jesús en la ciudad de Boston, mucho más allá.

Nosotros tenemos que usar nuestros dones al máximo, preparar nuestros dones, tenemos que servir al Señor con todas nuestras fuerzas, tenemos que hacer guerra espiritual y proclamar el señorío de Jesús en nuestras reuniones, nuestros tiempos de oración, cuando la Iglesia se reúne por ejemplo como en estos domingos hemos visto la gloria del Señor, tenemos que ir más y más en esa dirección, proclamar el poder de Cristo, habrá tiempo en que tendremos que declarar el señorío de Jesús, declarar la derrota de los principados, las potestades, Dios creo que un día nos va a dar una manifestación más clara y poderosa de los dones del Espíritu Santo, sanidades, señales, prodigios, liberaciones, impartición del bautismo del Espíritu Santo, todas estas cosas vienen y tenemos que prepararnos porque Dios nos ha llamado a establecer el señorío de Cristo en la ciudad.

Y nuestro servicio tiene que tornarse en servicio más militante. Por eso es que a veces ustedes me ven que yo pido disculpas por el tiempo que se está tomando la reunión, francamente yo no soy tan gentil, yo lo hago para pretender y para que ustedes piensen que yo soy cortés. Pero en realidad más y más yo quiero entrenar a nuestra Iglesia y lo haré poco a poco, nuestros servicios tendrán que tornarse tan largos como el tiempo que tenga que tomarse y yo los llamo a ustedes mis hermanos, yo anticipo el día en que la gente venga y diga no sabemos qué va a pasar hoy, ¿ok?, y si hay que quedarse 4 horas, amén, si hay que quedarse 5 horas, yo sé que hay que tener cuidado con los nuevos creyentes, hay un balance, como ustedes me han dicho muchas veces, pero yo creo también que sea como un lugar de entrenamiento, que el que venga aquí que sepa que esta es una Iglesia que es un lugar para guerreros tiernos, las dos cosas, ¿no?. De un lado tienen una vara de autoridad y de otro lado tienen también un poquito de unguento para los heridos y sanarlos también.

Pero si usted viene aquí, sepa que vá a entrar en un lugar diferente, Omar, hay un coro que yo quiero que cantemos, pero el Señor, me puso allí y me dijo, sentado en su trono vestido de luz, me parece que ese coro para terminar y concluir es apropiado, entonces tenemos que ejercer guerra espiritual en nuestras reuniones. Tenemos que santificar nuestras vidas, tenemos que definirnos, francamente cuando yo vine aquí la noche de Año Nuevo, yo no estaba pensando que Dios me iba a dar ese mensaje de definición, pero yo creo que tenemos que pensar más y más en enfatizar la definición, porque eso es lo que Dios quiere que nosotros hagamos, en este año y todos los días de nuestra vida, servir a ese Cristo, tenemos que organizar nuestras vidas, nuestros hogares, matrimonios, nuestra Iglesia como congregación a fin de servir a ese León de Judá, ese gobernante con más y más efectividad.

Yo espero que esto en vez de quitarles el sueño les llene de una expectativa del Cristo que nosotros servimos, es tan maravilloso, son tiempos preciosos los que le esperan a la Iglesia, y yo creo que iglesias como la nuestra tienen que estar siendo un lugar de preparación y de entrenamiento, una de las cosas que nuestra visión es ser una Iglesia ejemplar que represente los mejores valores del Reino de Dios que inspire a otras iglesias tanto norteamericanas como hispanas, mucha gente en esta ciudad ve al León de Judá como una Iglesia excepcional, para la gloria de Dios, que tenemos una síntesis de muchas cosas que la Iglesia necesita, trabajo social, misericordia, evangelismo, adoración fuerte, guerra espiritual, una visión sobrenatural, buena administración, un pueblo que dá y se entrega, y el mundo, la Iglesia de Cristo necesita una Iglesia como la nuestra, llegará el día en que la gente no pensará en León de Judá como una Iglesia hispana, pensarán en León de Judá como una iglesia simplemente que encabeza, que bendice.

Yo no estoy glorificando esta Iglesia porque sé que tiene tantas cosas defectuosas comenzando con su pastor pero aún así Dios nos ha dado algo muy especial y no es para que nos enorgullezcamos y digamos ay yo soy León de Judá, Dios a veces llama a los menos capaces para glorificarse, pero tenemos que vivir a esa altura, servir a un Cristo poderoso, guerrero, militante, soberano, y hacerlo con amor y misericordia, y presentarle al mundo ese Cristo que necesita que se sujeten a Él y que reconozcan su señorío.

Espero que esté claro y que esa sea, yo creo que esta es la conclusión de este tiempo, gracias a Omar por iniciar esta serie, y cada uno de ustedes debe rescatar a ese Cristo que Dios quiere que usted vea, porque Cristo tiene muchas facetas diferentes, y quizás tú te preguntes bueno ¿cuál es el símbolo si tú tuvieras que hacer una estatua de Jesús que fuera como que el símbolo de mi vida y mi relación con él, como se vería esa estatua?, ¿sería un cordero, sería un león, sería un guerrero, sería un abogado, sería el rubio de Galilea, sería el camino, la verdad, la vida, muchas maneras en que podemos ver a Jesús, qué significa Cristo para ti?. Así que póngase de pie un momento, declaramos el señorío de Cristo. Señor declaramos a través de esta palabra desatamos, esa imagen tuya, guerrero, Rey, Señor Todopoderoso, irresistible, santo, digno de reverencia, digno de temor, digno de admiración, reina sobre toda autoridad, todo principado, toda potestad, nadie puede resistir Tu nombre, queremos serte agradables y queremos ser apropiados para ti.

Comienza con cada uno de nosotros Señor y que el mensaje, que el contenido cunda y se distribuya a través de toda esta congregación, los que están cerca, los que están lejos, y aún más allá a través de toda tu Iglesia en este tiempo de la historia. Te adoramos y te bendecimos en el nombre de Jesús, amén y amén.

La importancia del bautizmo

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A la luz de todo lo que hemos estado hablando acerca de santidad, consagración de vida, entrega al Señor, ser un pueblo apartado, identificarnos con la santidad de Jesús y de nuestro Dios que servimos, el bautismo es uno de esos rituales cristianos, y uso la palabra en el sentido exaltado de ese término ritual. Los rituales tienen su lugar, de paso, en la vida cristiana, hemos perdido mucho de ello y yo creo que debemos rescatarlos.

Es un ritual que habla precisamente acerca de una nueva vida, una vida consagrada, una vida que se identifica con Jesús, una vida de muerte al mundo y al pecado y de resurrección a una vida entregada al Señor de santidad, de diferencia con el resto del mundo.

Y por eso es tan importante y muchos de ustedes son gente nueva en la fe y otros quizás nunca han tenido una presentación específica de lo que es el bautismo, lo que significa el bautismo, por qué lo practicamos, por qué es tan importante, cuáles son sus orígenes, cuáles son sus connotaciones.

Y hay alguna persona que dice, bueno, eso es un acto bonito. Amén. Un día de estos quizás yo lo haga, pero vamos a ver su importancia y su significado ahora a través de esta presentación. Y quiero que me acompañen, quiero hablar acerca de la importancia del bautismo. Y quiero comenzar, tenemos muchas Escrituras, las voy a estar leyendo según vayamos nuestra exposición.

Lo primero que tenemos que decir es que el bautismo es una parte esencial de la experiencia de conversión y de vida cristiana. No es algo como decía antes, opcional, o simplemente algo aleatorio, secundario, terciario de la vida cristiana, vamos a ver que es una parte esencial. Mucha gente subestima la importancia del bautismo, quizás otros le den demasiada importancia. Queremos hacer una presentación balanceada.

Vemos en la Escritura que la Biblia, Jesús, los Apóstoles le asignan un rol importantísimo, junto con la confesión de Jesús como salvador, junto con la conversión, y la experiencia de confesión de Cristo como salvador, vemos que muchas veces en la misma oración estaba también la idea del bautismo.

Vamos, por ejemplo, a Marcos capítulo 16, vamos a ver algunos pasajes rápidamente. Marcos 16 versículo 15 y 16, el Señor Jesucristo dijo:

“…Id por todo el mundo y predicad el Evangelio a toda criatura, el que creyere ─ y mire esto ─ y fuere bautizado será salvo, más el que no creyere será condenado…”

Ahora, déjenme decirle rápidamente, yo voy a señalárselo después, el bautismo no salva. Si usted se convirtió y no se llegó a bautizar por alguna razón u otra, no se va a ir al infierno, así que relájese, no se preocupe de eso. Vamos a aclara esto, pero noten la estrecha asociación que hay en muchos pasajes.

Si uno los tomara así, estrictamente literalmente, y no los pusiera en el resto del contexto de otros pasajes de la Escritura, uno podría concluir que hay que convertirse y confesar a Cristo como Señor, y bautizarse para ser salvo. Pero lo que quiero que vean es la conexión íntima, estrecha entre esas dos cosas. No es algo como secundario, como decía, en la mente de los escritores de la Biblia había una estrecha conexión entra la experiencia de salvación y la experiencia de bautismo.

Miren Mateo 28, en una de las últimas declaraciones de Jesús que registra Mateo en el versículo 19 y 20, Mateo 28, dice:

“…Por tanto id y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado…”

Una de las últimas declaraciones y mandamientos de Jesús, enséñele la palabra a los pueblos y bautícenlos y discipúlenlos. Ahí usted tiene una linda progresión, confesar a Cristo, bautizarse y entonces entrar en una enseñanza que nos enseñe nuestros derechos y responsabilidades y nos formateen nuestra sensibilidad conforme a los valores y la palabra del Evangelio, discipulamiento.

Para el Señor Jesús era algo muy importante esto de bautizarse junto con la experiencia de conversión. Vayamos, por ejemplo, también a Hechos, capítulo 2, como ustedes pueden ver en la mente de los escritores de la palabra y sobretodo para estos primeros creyentes, era algo tremendamente importante. Una vez que usted se convertía debía bautizarse. Y yo le podría dar muchos textos, no tenemos tiempo para agotar esta enseñanza, porque no quiero perderme en tantas cosas, pero es muy bello. Y yo quiero que esto le marque a usted por el resto de su vida. Hechos 2, 38 al 41, vemos aquí dice que:

“…Pedro les dijo, “arrepentíos y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de los pecados y recibiréis el don del Espíritu Santo…”

Aquí en la mente de Pedro hay otra cosa también, que no quiero complicarles demasiado la vida, pero es arrepentimiento, bautismo en agua y bautismo en el Espíritu Santo. Amén.

Mire aquí también, es que muchas veces nosotros hemos diluido y distorsionado a veces estas cosas que están tan estrechamente unidas en la palabra del Señor. Aquí tenemos bautismo en agua pero también bautismo en el Espíritu Santo como experiencias que van allí estrechamente vinculadas a la experiencia de un cristiano saludable, un cristiano que ha pasado por las facetas importantes de la vida cristiana.

Junto con el bautismo en agua que practicó Juan, está el bautismo del Espíritu Santo, que distinguía a Jesús como Mesías. Juan dijo, “Yo bautizo en agua pero viene uno que bautizará en el Espíritu Santo y fuego.” Que linda enseñanza adicional.

Finalmente en Hechos capítulo 22, hay otra enseñanza en esa dirección. Quiero aquí señalar la estrecha relación para la Escritura entre experiencia de salvación y bautismo. Hechos 22:16, Pablo está relatando su experiencia de conversión y el Señor Jesucristo mandó a este profeta Ananías para que lo bautizara en el Espíritu Santo y en el versículo 16 dice:

“…Ahora pues, por qué te detienes? ─ esto es Ananías hablándole a Saulo que acaba de experimentar la salvación a través de Jesucristo ─ …Ahora pues, ¿por qué te detienes? ─ Esa sí es una buena pregunta para usted. Si usted tiene tiempo en el Evangelio, si usted se ha convertido al Señor Jesucristo, está claro en que usted ama a Jesús y que usted ha comprometido con él, por qué te detienes? Guau! Espero que no le esté profetizando a alguien. No se vaya, no se asuste, es una pregunta amorosa, por qué te detienes?

“…Levántate pues, por qué te detienes? Levántate y bautízate y lava tus pecados invocando su nombre…”

Levántate y bautízate y lava tus pecados. Noto aquí otra pequeña implicación acerca del agua y el perdón de los pecados. La Biblia habla de lavamiento por el agua del espíritu y el agua de la palabra. Hay una asociación metafórica pero muy real también, el agua es un símbolo de sumergirnos en el agua, cargada de fe y de simbolismo espiritual, hay una experiencia de lavamiento también que podría interpretarse muy fuertemente o simbólicamente, pero como que es muy estrecha la cosa.

Levántate y bautízate y lava tus pecados invocando su nombre. Entonces, noten de nuevo, la asociación estrecha entre una experiencia de conversión real y la experiencia del bautismo. Es importante esto.

Ahora muchas otras cosas pueden ser opcionales, eso es lo que quiero enfatizarles a ustedes. Hay muchas que en la Biblia, bueno quizás se hace, quizás no se hace: guardar el sábado, por ejemplo, guardar las fiestas de purificación y otros rituales de la Escritura, pero en la experiencia cristiana el bautismo no parece ser una de ellas. Se trata de algo importantísimo, algo clave. Es posible que insustituible, inescapable de la experiencia de un cristiano maduro y obediente.

Ahora, voy a entrar aquí en otro punto bien importante. A través de los años he leído diferentes cosas acerca de los judíos y sus prácticas aquí en Estados Unidos y en Israel y en otras partes del mundo. Para los judíos una de las cosas bien importantes, dondequiera que hay una comunidad judía tiene que haber, lo que se llama, un micfah. Micfah quiere decir como fluir de aguas. Para toda comunidad judía en el mundo es importante que donde hay cierto número de judíos, generalmente varones, pero dondequiera que hay cierto número de varones judíos, debe haber una micfah. Es decir, es un lugar, es como un pool, como una piscina donde los hombres generalmente, yo no sé ahora con el judaísmo reformado y todo esto, me imagino que las mujeres también, pero donde puedan ir a purificarse y a celebrar ciertos ritos de lavamiento y de baños ritualísticos.

Esto es algo que data desde el Antiguo Testamento. En algún momento se desarrolló esta idea del lavamiento ritualista del hombre, del creyente judío. Entonces, uno puede ver, todo el que haya estudiado todas estas cosas lo sabe, hay una estrecha relación entre el bautismo que Jesús practicó y los discípulos y esa práctica judía del micfah, del lavamiento ritual.

Y al leer sobre esto, se me hizo tan evidente por qué es importante entender los antepasados del bautismo, antes que Jesús. Porque lo que hicieron los cristianos fue tomar esta práctica ritual judía y transferirla, como se hizo con tantas diferentes cosas, la santa cena y otras cosas que datan del passover, la Pascua judía, y transferirla al simbolismo cristiano, y adaptarla para los propósitos y los principios espirituales del cristianismo. Pero en realidad, los cristianos no inventan el bautismo. El bautismo ya existía solo que no con las connotaciones que los cristianos le damos, en el judaísmo de los tiempos de Jesús.

Entonces, una vez que está establecida esa relación al nosotros ver cómo se practicaba y qué simbolizaba para los judíos y que fue transferida a los cristianos podemos ver todavía más claramente los significados del bautismo.

Por ejemplo, nosotros cómo sabemos qué se practicaba antes? Antes de que Jesús ni siquiera comience a predicar, Juan ya está practicando el bautismo. El Señor se somete a ese ritual. Los esenios y otras sectas judías practicaban el baño ritual y lo hacían diariamente algunos de ellos. Era una purificación ritual, un símbolo de lavamiento de pecado y de impureza.

Entonces, vemos a Juan el Bautista practicando el bautismo y vemos a Jesús sometiéndose a este ritual. Juan, cuando lo ve venir a bautizarse con él, le dice, “Yo no soy digno, tu deberías estar bautizándome a mí.” Jesús le dice, “No, no, es necesario que se cumpla la Escritura.” Y él es bautizado en agua.

Importante aquí acerca de la obediencia, hay una connotación allí que luego voy a enseñanza un poquito. Nos bautizamos en obediencia. No es como yo me sienta, si quiero o no, si me gusta o no, es una obediencia. Pero ya vemos que antes de Jesús iniciar su ministerio, ya el bautismo existía como una práctica judaica.

Cómo se veía el micfah? Ese lavamiento ritual de los judíos, qué significaba? Era primero una inmersión total. Hay mucha controversia entre los cristianos que practican el bautismo por aspersión, por inmersión, algunos bautizan a niños, agua bendita, leche en la frente o algo por el estilo. Pero vamos a ver algo interesante acerca de esto.

Recuerde, el bautismo nace de un ritual judío. Ese ritual judío, cómo se practicaba? Era una inmersión total, hasta el punto de que nadie podía tocar al iniciado, al que se iba a bautizar, porque se suponía que hubiera contacto total de todo el cuerpo. Se practicaba desnudos, hermanos y hermanas denle gracias al Señor que eso no se transfirió a la práctica cristiana. Pero eran desnudos porque se suponía que tenía que haber contacto total de la persona bautizada con el agua. Ni siquiera se le podía poner manos porque eso podía interferir con la inmersión total. Esas obsesiones judías.

Primero se le daba mucha importancia a la inmersión total y el lavamiento total del cuerpo. En segundo lugar, era un acto de purificación, de lavamiento de la persona. Tercer lugar, era interesantemente una iniciación a una nueva vida como pasa con el bautismo cristiano también. Cuando una persona se convertía al judaísmo, tenía que inmediatamente ir al micfah y bañarse ritualmente. Esto era algo importante, como nosotros también vemos en la Escritura.

Y era como una impartición de una nueva identidad. Esa persona salía del lugar ahora con una nueva identidad. Ahora era un judío, miembro de la tribu de Israel, de la familia de Israel. Ya no era un gentil. Ahora tenía una nueva identidad como ser humano, como nosotros también en un sentido, vamos a ver más adelante, experimentamos algo parecido a través del bautismo.

Era un nuevo nacimiento después de la conversión. Era una confirmación después de la conversión al judaísmo de lo que esa persona había experimentado en su vida espiritual. Al bautizarse daba expresión pública de lo que se había dado en su vida. Otra cosa, era de extremada importancia. Esto era un sinequanon, era algo absolutamente imprescindible de la experiencia de conversión para los judíos que practicaban el micfah.

No era algo opcional. Era tan serio, tan clave que, por ejemplo, la persona no podía salir por el mismo lado en que entraba. Tenía que salir por otro lado para no contaminar el agua, por si acaso. Si se purificaba aquí, entraba por acá impuro, salía por acá puro y se repetían muchas cosas. Tenía que haber testigos, una cantidad de cosas, bien serias y personas que oficialmente confirmaran, miembros del sanedrín inclusive en los orígenes. Era algo muy, muy importante. Y era un lavamiento espiritual.

Todas estas cosas las encontramos después en el cristianismo, lo cual me dice a mí que para ser fidedignos a ese espíritu que se transfirió y que se practicó en la Escrituras debe haber elementos muy similares. Y los hay en la Escritura.

El cristianismo tomó el micfah y lo aplicó a sus propios propósitos y simbolismos como con otros rituales tomados del Antiguo Testamento, como la santa cena como yo decía, que nade de la experiencia de los judíos cuando salieron en la Pascua de Egipto.

Ahora, cuáles son algunas de las connotaciones del bautismo? Ya las he dicho en manera inicial. Primeramente es un acto de obediencia. Ya vimos en Mateo 3:14, 15, cómo el Señor dijo, no es necesario que se cumpla la Escritura. Juan, no importa lo que tu pienses, tus emociones aquí no cuentan en nada, ni siquiera importa mi condición y mi posición ontológica como Hijo de Dios. Es importante que si esto se manda en la Escritura, si esto es un mandamiento y es un ritual de nuestras costumbres judaicas que yo me someta porque yo he venido a cumplir la ley. El Señor cumplió la ley, se sometió.

Y yo creo que también los cristianos en obediencia debemos bautizarnos. Hay muchas cosas que yo me pregunto acerca del bautismo y usted también quizás, pero si usted obedece a la palabra del Señor y se somete a esta tradición cristiana y a esas leyes de la palabra del Señor, usted se va a bautizar porque es algo que está asociado con sujeción a la autoridad de la Escritura.

En otro sentido, también es un símbolo de la unidad del cuerpo de Jesucristo. En el capítulo 4 de Efesios, versículo 4 y 5, vemos aquí que dice:

“…Un cuerpo y un espíritu ─ dice en el versículo 3 inclusive, ─ solícitos en guardar la unidad del espíritu en el vínculo de la paz. Un cuerpo y un espíritu, como fuiste también llamados en una misma esperanza de vuestra vocación, un Señor, una fe, un bautismo, un Dios y Padre de todos, el cual es sobre todos y por todos y en todos…”

Fíjese que en toda esa experiencia que unifican al pueblo de Dios, en todas estas cosas que son parte de nuestra unidad, una fe, un mismo Señor, una misma experiencia de salvación, está el bautismo. El bautismo como que te unifica con esa gran familia de la fe a través de los tiempos y en tu propio tiempo, y en tu propia comunidad. Es como una experiencia de sellamiento, así como la santa cena también. al tomar la santa cena lo hacemos en el mismo momento, con una misma mente, con una solemnidad total, eso bonds us, nos une, nos unifica en una manera poderosa. Así que es un símbolo de unidad de la vida cristiana.

También nos identifica con la muerte de Jesús. Si usted busca en Romanos, capítulo 6, versículos del 2 al 5, vemos aquí también algo parecido, de paso, ojalá que pronto podamos tener nosotros la capacidad para poner estas ─ yo no tengo el tiempo para ponerme a incluirlas en la presentación, pero estos textos es bien importante que lo vean también en la pantalla. En el capítulo 6 versículos 2 y 5 de Romanos, una de las exposiciones más largas en la Escritura del significado del bautismo, dice aquí:

“…En ninguna manera, porque los que hemos muerto al pecado cómo viviremos aún en el, o no sabéis que todos los que hemos sido bautizados en Cristo Jesús hemos sido bautizados en su muerte…”

Fíjese que el Apóstol Pablo está pensando aquí, primero en no vivir en pecado. Hemos muerto al pecado. Tan cortante es la relación con el pecado de una persona genuinamente cristiana que ya está muerta al pecado. Les desenchufaron todas las conexiones con el pecado. Y nos identificamos con muerte al pecado, como Cristo muere también.

Hemos sido bautizados en la muerte de Jesús en todo sentido de la palabra “…porque somos sepultados, dice el versículo 4, juntamente con él para muerte por el bautismo, a fin de que como Cristo resucitó de los muertos, por la gloria del Padre, así también nosotros andemos en vida nueva…”

Muerte y vida nueva. Y el bautismo es una expresión muy elocuente de esa trayectoria. El bautismo al entrar en el agua y perdernos por un instante al mundo, al sumergirnos en el agua, en ese momento en que estamos ahí, no escuchamos nada, porque estamos metidos en el agua, es como un símbolo de inmersión en la muerte del Señor. Nos desconecta simbólicamente con el pecado y con todo lo que tiene que ver con esta vida impura.

Pero también nos identifica con la resurrección de Jesús. Ahí mismo en Romanos 6:4 leímos:

“…A fin de que como Cristo resucitó de los muertos, por la gloria del Padre, así también nosotros andemos en vida nueva…”

Yo siempre digo, recuerdan que la santidad no es solamente para destruir, apartar de, sino también para construir y preparar para, es para bendecir, fortalecer, preparar, capacitar, no solamente para no tocar, no hacer, no dejar, no pensar. Es una cosa muy constructiva.

Morimos al pecado pero resucitamos a nueva vida. Morimos a una cantidad de cosas que nos gustan, pero nos dan también una cantidad de privilegios que la resurrección ejemplifica, poder, autoridad, victoria sobre la muerte, victoria sobre el pecado, victoria sobre el diablo y sus obras, victoria sobre la enfermedad, todo eso está ejemplificado en el bautismo, así que no es solamente malo sino cosas muy buenas también.

Amén. Me alegro que ustedes estén citados conmigo en eso. Es una vida nueva, una conducta, un comportamiento nuevo. Físicamente, entonces, vemos que al entrar, salir del agua, representa muerte, representa sepultura y levantamiento de la tumba a una nueva vida en Cristo Jesús. Todas esas cosas están simbolizadas en el bautismo. Gloria a Dios.

Lo meten al agua, me lo sacan, usted sale por allí a una vida. Que cosa más linda! Que bello símbolo de los diferentes elementos espirituales de la vida cristiana. Además de eso, no solamente es muerte física, resurrección, acto de obediencia, es también una expresión pública de lo que se ha dado dentro de nosotros en el espíritu.

De paso, en la celebración del micfah judío, no se permitía, por ejemplo, que una madre o un padre llevaran a su hijo a ser bautizado. No podía bautizarse solo, no podía hacer una ceremonia privada, tenía que haber testigos. No le parece interesante eso, uno se casa, hay testigos, uno se gradúa hay testigos, era tan importante que se suponía que hubiera testigos para confirmar, para que te afirmaras en tu decisión. Por eso es tan hermoso cuando nos bautizamos y tenemos nuestra comunidad alrededor de nosotros. Qué pasa? Cuando se hacen las cosas públicamente nos fortalecemos, le da peso, le da importancia, le da significado permanente, algo comunitario. Eso nos ayuda a seguir hacia adelante.

Es decir, un lavamiento de nuestros pecados que ya se ha dado. El agua del bautismo no le lava los pecados, aunque déjenme decirle, hay toda una interpretación sacramental, pero no quiero meterme en ese lío ahora mismo. Hay todo un sector del cristianismo que cree que el bautismo tiene un efecto real sobre el espíritu, sobre la ontología espiritual de la persona, no solamente algo simbólico, sino que confiere gracia, confiere un efecto sobre la vida de la persona y hay toda una rama, grandes ramas del cristianismo, todas las ramas griega ortodoxa, católica y aún episcopal y otros grupos creen, vamos a ver después un poquito más acerca de eso. Hay una interpretación sacramental del bautismo.

Nosotros los bautistas, muchos grupos evangélicos modernos no le vemos ese aspecto de una cosa que verdaderamente te cambia a ti en una manera radical, tu ontología, sino que lo vemos más bien como una expresión de algo que ya se ha dado dentro de ti.

El caso es que tu lo expresas públicamente. Otra cosa es que está conectado con el perdón de los pecados. En la Escritura, por ejemplo, mire un pasaje al azar, vamos a ir a Pedro, que no lo hemos usado, para que no se sienta rechazado tampoco. Pedro, capítulo 3, versículo 21, dice:

“…El bautismo que corresponde a esto ahora nos salva, por eso es que mucha gente ha interpretado estas cosas como algo sacramental, algo verdaderamente que cambia tu vida y te opera en ti y te asigna salvación, ─ el bautismo que corresponde a esto ahora nos salva... ─ ahora interesantemente dice, ─ …no quitando las inmundicias de la carne sino como la aspiración de una buena consciencia hacia Dios por la resurrección de Jesucristo…”

En otras palabras, ahí hay una complejidad. Nos salva pero no es que te quita las impurezas de la carne cuando tu te metes al agua, sino que es más bien una expresión, una aspiración, algo que tu deseas, algo que tu crees y declaras simbólicamente con tu boca, y te afirmas en ello a través del bautismo.

Pero definitivamente hay varios pasajes, que no me voy a detener en los demás, que hablan del bautízate para el perdón de pecados. Y por eso es que es tan importante. Muchos creyentes, a través de los siglos, han interpretado esto como algo verdaderamente real. Nosotros quizás no vamos a llegar ese punto, pero por lo menos, óigame, tema y tiemble, por lo menos reconozca, como que aquí hay una conexión un poquito rara y mejor no me juego con eso.

Si me dice que me bautice, mira, déjame ser inteligente y me voy a bautizar por si las moscas. Así si me voy, me voy con todos los sellos en mi pasaporte y nadie me puede decir allá arriba, oops, esperáte, te falta algo aquí. Así que yo prefiero pecar de exceso que equivocarme. Usted qué le parece? Sí o no? Si usted es una persona sabia y entendida, no va a hacer lo mismo?

Ahora bien, no sabemos totalmente, no lo voy a decir, pero hay una conexión bien estrecha entre esto del perdón de pecados y el uno bautizarse. Que quede claro esto, el bautismo no salva. El ladrón en la cruz no se bautizó, sin embargo se fue directo para el Paraíso. Yo creo que hay una señal allí de que salva es la gracia.

Si alguien me dice a mí que hay que bautizarse para ser salvo, entonces no ha leído Gálatas, por ejemplo, donde la circuncisión, que era la cosa más sagrada para los judíos, Pablo dice, hey, si tu le añades a Cristo circuncisión para ser salvo, entonces estás anulando la salvación por gracia. La salvación es por gracia, me entienden?

Por eso es que es tan importante, hermanos, uno leer todos los pasajes de la Escritura, para que juntos peleen unos con los otros y uno los ve ahí que se fajen ellos porque son blancos y se entienden. Al final yo voy a ver lo que pasa.

Tenemos que mirar la Escritura en todas las dimensiones. Coger esos pasajes, juntarlos, ponerlos en el piso, sentarnos y mirarlos qué hacen ellos juntos. Entonces, definitivamente, aunque hay esas sugerencias del bautismo como algo absolutamente esencial para la salvación y el perdón del pecado, sabemos por otra parte que dice la Biblia, que la salvación es por gracia no por obras, para que nadie se gloríe. Nada que tu puedas hacer físicamente, simbólicamente, como sea, te asigna salvación, solo Cristo, confesión de pecados.

Ahora, hay una importancia esencial que tu debes también mirar las dos cosas, y pedirle al Señor, Señor, ayúdame a entender estos dos pasajes y meterlos a que convivan dentro de mi alma uno con el otro, en toda su tensión y su complejidad.

No salva pero es un fuerte símbolo de la experiencia de perdón y lavamiento de pecados. Hay una conexión muy estrecha entre ambos que seremos sabios en retener y guardar y no subestimar.

Como decía antes, el bautismo no es algo opcional. Yo no veo eso. Aunque es algo que no te salva, pero debes practicarlo, por obediencia, prudencia, respeto a la palabra, identificación con tantos otros cristianos a través de la historia y tu no eres mejor que ellos. Entonces todo eso nos empuja irremisiblemente hacia la experiencia del bautismo.

Es un requisito de la experiencia cristiana. Se debe practicar en todo lo posible. Mire Gálatas 3:26. gálatas es el libro de la gracia y de lo secundario de las obras y de los rituales, a la luz de la gracia que Cristo desató por su muerte en la cruz. Pero ahí en Gálatas inclusive, Gálatas 3:26 y 27 se nos dice:

“…Pues todos sois hijos de Dios por la fe en Cristo Jesús, porque todos los que habéis sido bautizados en Cristo, de Cristo estáis revestidos…”

Mire que interesante en la mente del Apóstol Pablo dice, todos los que sean bautizados en Cristo, de Cristo están revestidos. De nuevo, se prestaría a una mala interpretación. Gracias a Dios que en Gálatas, en su contexto no va a contradecirse de una manera tan obvia diciendo, bueno, tienen que bautizarse para ser revestidos en Cristo. Pero en la mente del Apóstol Pablo hay como una cosa tan estrecha que le resulta difícil ver la aparente contradicción en que nos está metiendo a nosotros.

Si han sido bautizados en Cristo, de él están revestidos. Es algo que en todo lo posible se debe practicar porque es tan clara la conexión en la Biblia.

El bautismo debe ser por inmersión. Eso es lo que yo creo. Ahora vamos a matizar eso un poquito. Ustedes vieron ya cómo el antepasado del bautismo, micfah, era inmersión y a un nivel bien delicado. Nosotros, como cristianos le añadimos otros matices. Pero yo creo que definitivamente el bautismo en todo lo posible debe ser por inmersión. Por qué? Porque dadas sus conexiones con el antiguo rito judío de baño ceremonial, en segundo lugar, todas referencias bíblicas que tenemos acerca de experiencias de bautismo, sugieren inmersión. Aún algunos dirían, bueno, la cuestión del carcelero de Filipos que se bautizó en la noche. Dónde encontraron agua? Pablo buscó una batea por allí y rengueando de todos los azotes que le dieron, bautizó al pobre hombre, allí lo metió. O quizás en el vecindario había una piscina de esas micfah y lo bautizaron allí. Yo no sé, pero no hay buscarle 5 patas al gato.

En las todas experiencias, ahí estaba el eunuco que pasaron por allí, se convirtió al Señor Jesucristo, vio un cuerpo de agua, mira ahí hay agua, por qué no bautizamos? Amén. Si tu tienes fe, hazlo. Lo bautizaron allí.

Todas las experiencias bíblicas que nosotros tenemos aquí nos sugieren el bautismo por inmersión. No hay ninguna que yo sepa, excepto esa que cuando uno quiere buscarle agarrando algo del carcelero de Filipos, puede quizás de decir algo. Pero no, normalmente son referencias por inmersión.

Y por el significado de la palabra misma, baptizo o baptisma que es el sujeto es bautismo quiere decir inmersión. Inmersión, saturación de algo. Es decir, que todo en la Biblia sugiere que fue por inmersión, no por aspersión o algún otro tipo de… y no fueron niños sino gente adulta que se bautizó.

Pero voy a matizar eso un poquito. Entonces, el bautismo yo digo, debe ser primordialmente practicado por adultos creyentes, por inmersión y no por aspersión o algún otro método.

Lo que yo quiero decir con esto es que, mire, si del todo se puede practicar el bautismo, debe practicarse de esta manera. Ahora, si hubiera alguna situación excepcional, que la puede haber, entonces nuestra fe, nuestra confianza en la gracia, nuestra confianza en el poder transformador de la fe para tomar un símbolo y darle vida cuando se practica en fe, aunque sea solamente un núcleo de lo que ese símbolo era inicialmente, nos da libertad también para jugar un poquito con el asunto.

Por ejemplo, yo hace años, uno de los momentos más lindos de mi experiencia como pastor fue, y en ese tiempo yo era más joven y loco, fui a visitar a una persona en el hospital, tenía sida y estaba ya declarado a muerte. No podía salir del hospital. Y este era un joven que se había convertido al Señor en una experiencia poderosa después de una vida de drogas, y ese hombre nos llamó diciendo “yo quiero, necesito, bautizarme antes de morirme.”

Pues, yo cogí a esta persona, la sacamos de su cama, asegurándonos de que no hubiera un médico alrededor, y la llevamos al baño y allí ayudamos a poner su cabeza hacia atrás y yo abrí la llave del lavamanos y le echamos agua por la cabeza y para mí, yo sé que ese muchacho, se fue con todo y zapatos para el cielo, contento. Y él se consideró bautizado.

Yo no tengo ninguna duda de que en ese momento eso era lo que la gracia del Señor nos permitía hacer, la libertad que tenemos en Cristo y poder de la fe. Entonces, yo no tengo problema con eso, pero yo digo que si del todo posible se puede hacer de esa manera, yo diría que la forma normativa de practicar el bautismo debe ser por inmersión, una persona adulta que cree en Jesucristo.

Ahora les voy a decir por qué también. Me doy a entender? No estoy siendo legalista ni farisaico ni nada. El bautismo, una de las cosas acerca del bautismo, como hemos visto ya, está fuertemente asociado con creer en Jesucristo como algo consciente y deliberado. Si usted va a bautizar porque ha creído en Jesús como Señor y salvador, y quiere expresar eso por medio del acto del bautismo, se presupone que usted ha creído. Y si usted ha creído quiere decir que usted ha considerado consciente, intelectualmente, los reclamos de Jesús y entonces ha dicho, sí, a esos reclamos. Sí o no? Estoy siendo muy complicado? Sino bajo un poquito el volumen.

Es decir, creer presupone un acto intelectual, un proceso intelectual de consideración y afirmación de la voluntad a lo que usted ha considerado. Eso es lo que el bautismo presupone. Cuando usted se bautiza se supone que ya ese proceso se ha dado en su mente.

Un infante, un bebé, a menos que no sea un genio, no puede pasar por ese proceso de creencia, afirmación, consideración de alternativas, y entonces una opción final a favor de. Un bebé no puede pasar por ese proceso, entonces, hay una problemática que si el bautismo es una expresión de una experiencia de creencia y afirmación, entonces como que falta algo.

Nosotros, por ejemplo, presentamos un bebe esta mañana. Nosotros creemos en eso, en consagrar, confirmar, declarar bendición, sellar, yo creo que ese acto tiene poder, hermanos, déjenme decirle, por eso lo practicamos aquí. La fe de esos padres. Porque eso es otra cosa también, que es importantísimo. El mundo sacramental cree que no es la fe del bebé la que hace el bautismo importante, sino la fe de los padres.

Ahora, eso me mete en otro lío y ni siquiera me voy a meter mucho en ese asunto. Pero mire que es importante esto, hermanos, que yo siempre le digo a los hermanos que presentan a los bebés, en un sentido no solamente están presentando a su bebé, sino que se están presentando ellos también, porque ese bebé necesita un hogar donde se ame a Cristo, donde la palabra de Dios germine y crezca y abunde, donde haya buenos ejemplos, buenas enseñanzas, cristianos que amen al Señor por encima de todas las cosas.

Entonces, no es como que venimos aquí y le echamos la carga al pastor. Encárguese de mi bebé aquí, bendígamelo y santifíquemelo y todo y uno se queda. No, el papá, la mamá, los padrinos están unidos a ese bebé en un sentido, nosotros nos comprometemos de ser de bendición a esta criatura y levantarla en el temor de Dios. Sí o no?

Entonces, a través de los siglos los cristianos que han creído en el bautismo de niños dicen, bueno, no es que el niño crea, es que la fe sustucionaria de los padres se le asigna al niño y por la fe de los padres el niño es salvado o bautizado. Eso es otra cosa compleja.

Después de eso, de hecho, la iglesia católica, viendo el problemita que tiene eso, ha creado el rito de la confirmación. Después viene la confirmación más adelante. Pero yo digo, para qué complicarse tanto la vida? Para qué añadir otro ritual más? Con uno baste. Bautícese en el tiempo de adultez y presente a los niños como nosotros hacemos, y ahí nos cubrimos por todas las partes.

Por eso es que yo quiero también que el bautismo deben ser adultos que se bautizan por inmersión. Por toda esa trayectoria histórica que tiene el bautismo.

Sin embargo, quiero aclarar que la metodología externa, perdonen el uso de palabrotas grandes, que la metodología externa del bautismo tampoco tiene un poder absoluto, como sucede con la santa cena, que solo la practicamos en forma muy simbólica y básica.

Qué quiero decir con esto? la santa cena que nosotros practicamos aquí, no es ese ágape que practicaban los primeros cristianos, una comida total, pernil, arroz con gandules, puposa, todo, no pernil quizás si era un contexto judío, pero por lo menos una carne guisada o algo. Era una comida completa donde los cristianos traían su comida y la pasaban juntos en la armonía y el amor de Cristo, compartían su comida, unidad.

Hoy en día, qué hacemos? Lo hemos reducido a una cosita chiquitita, un poquito de jugo de uva welsh. A veces yo he querido practicar un poquito con un vinito, aunque sea para alegrar, pero digo no, no, hay demasiado por allí, así mejor no darle patitas al diablo ni nada, vamos a dejarlo tranquilo.

Pero fíjese que nosotros no tenemos ningún problema con comernos un pedacito de pan wonderbread, cortadito con un poquito de jugo de uva, y lo consideramos como una realización del acto de la santa cena. Porque la fe es lo que importa en este caso. Si es un pan completo o un pedacito, no importa porque la fe lo transforma.

Yo no creo, por ejemplo, que en último caso, para mí si una persona es bautizada por aspersión y su fe le da para creer que se le cubrió todo el cuerpo, gloria a Dios, conforme a tu fe te será hecho.

Yo tampoco estoy siendo absolutamente rígido. Eso es lo que mata al cristianismo, esa rigidez, que entonces queremos atrapar a los que no creen como nosotros en una camisa de 11 varas y meterlos allí, ya como no lo hiciste como yo, entonces estás fuera de la familia. Tampoco. Así que hay que ver la complejidad, la amplitud del Evangelio.

El que lo hagamos absolutamente por inmersión, desnudos, en pantaloncillos, solo con pantalón y camisa, con lo que sea, una bata blanca, amarilla, azul clara, no importa en última instancia, lo que importa es la fe de la persona, su consagración al Señor, su convicción de que Cristo es mi Señor y salvador, y qué? Entonces se paran allí y dan testimonio público de lo que ha pasado dentro de ellos. Tampoco podemos ser rígidos al respecto.

Pero habiendo dicho todo lo demás, guardamos también esa salvedad. El bautismo estaba fuertemente asociado con la salvación como un sacramento, en la mente de los primeros cristianos. Yo creo que la razón por la cual se comenzó a practicar, personalmente esto, no soy antropólogo ni cosa que se parezca, pero yo creo que la razón por la cual se comenzó a practicar el bautismo de los niños es porque los primeros cristianos tenían esta fuerte asociación de salvación con bautismo. Tenían una mente todavía sacramental, mágica un poquito, por así decirlo, una palabra problemática.

Pero yo creo que esos primeros cristianos sacados de un mundo totalmente inmerso en un universo simbólico, donde los rituales tenían poder, la magia, la brujería, todas estas cosas donde el mundo se abría a las operaciones eternas de los hombres, las palabras, los gestos, las cosas. Esa mentalidad les resultaba más fácil ver esto que vemos aquí, esa asociación estrecha entre el bautismo y una operación directa sobre la ontología del individuo, su identidad. Entonces ellos decían, bueno, si el bautismo verdaderamente tiene que ver con la salvación y otra cosa que en ese mundo los niños morían mucho más fácilmente. Muchos niños morían. La mortalidad infantil era grandísima. Entonces, esos niños, los padres se quedaban… se murió chiquitito, bebé, se habrá salvado o no? entonces, qué pasa? Bueno, vamos a meterle agua hasta que rompa, para asegurarnos de que si se muere, por lo menos se vaya al cielo.

Entonces yo creo que por allí comenzó eso de bautizar a los niños también. Por esa estrecha asociación del bautismo con la salvación. Y entonces después siguió en el mundo sacramental católico, cuando entró el protestantismo, que rompió con una cantidad de cosas, se quedaron con ese ritual, el bautismo por aspersión y todo eso, y el bautismo de niños, y ahí entró la complejidad sin embargo para bautistas y otros grupos cristianos, y ahí se abrió la caja de Pandora, de la diversidad del mundo cristiano.

Pero originalmente yo creo que se debió a ese asunto de los niños se mueren, a veces temprano, vamos a asegurarnos que se vayan con Dios, si la salvación se adquiere a través del bautismo o es algo que verdaderamente está unido a ella, entonces vamos a bautizarlos, y después con siglos eso se afirmó tan fuertemente que resultó muy difícil para todo un segmento del cristianismo deshacerse de esa idea. Eso se lo debo ahí de ñapa. Eso no le voy a cobrar por esa enseñanza.

Hermanos, el bautismo es un importante aspecto. La conclusión de todo esto, hermanos, llévese esto para su casa. El bautismo es un importante aspecto de la experiencia cristiana. Yo diría un aspecto esencial, extraordinariamente importante. En segundo lugar, debe tomarse muy en serio y practicarse lo más pronto posible después de creer en Jesucristo como Señor y salvador, en todo lo posible, mis hermanos.

Yo sé que hay hermanos que tienen una vida compleja, tienen circunstancias difíciles en su vida, y a veces me preguntan, pastor, debo yo bautizarme? Yo le digo a esa gente, bañándome con la sangre de Jesús yo mismo, les digo, miren, si usted ha creído en Jesús, como Señor y salvador, si usted lo ama con su corazón, si usted se ha encomendado a la gracia del Señor y si usted ha dicho no vuelvo atrás, no importa qué, mire, yo lo voy a zambullir tres veces, no una, sino tres, con toda libertad de consciencia.

Es como recibir a Cristo como Señor y salvador, con todo y sus pecados, porque él lo encuentra donde usted está, yo creo a asimismo tiene que ser con el bautismo también. Ahora, no es que lo tome livianamente tampoco, entiéndame. Si usted está allí entre dos aguas, bueno, quizás me convierto, quizás no, quizás, bueno, pero si fulanita me dice que sí yo entonces voy a dejar la iglesia. No, si usted está en eso, no se meta a las aguas. Pero si usted tiene fe, usted ama al Señor, usted lo ha aceptado, usted está entregada a él, entonces encomiéndese a la gracia del Señor y pase adelante, y el Señor le irá… a veces el bautismo puede ser inclusive una fuente de poder y de convicción que lo va a ayudar a salir adelante en las demás cosas. Y yo creo que el bautismo tiene, sí, hay algo especial, hay un partimiento de gracia y de poder. Yo creo en ese aspecto sacramentalmente, sí.

Yo creo que hay algo que se da. No es puramente simbólico. Hay una gracia especial por fe que activamos cuando esas aguas nos tocan y se convierten en algo que nos penetra y nos baña y nos sella. Véalo así cuando usted se vaya a bautizar, si se va a bautizar. Es algo muy importante. Debe practicarse lo más posible.

No salva pero la Biblia sugiere que está fuertemente conectado a la madurez y a la vitalidad espiritual. Si usted no se ha bautizado y lleva tiempo en el Evangelio, yo creo que le falta algo y debe hacerlo lo más pronto posible. Debe hacer en el nombre del Señor porque está conectado a la madurez, a la vitalidad espiritual.

Finalmente, es una elocuente declaración pública de creencia y consagración espiritual. Así que, hermanos, vamos a darle gracias al Señor por lo profundo que es este acto y darle gracias a Dios porque podemos participar en él a través de Cristo Jesús.

Póngase de pie un momentito. Vamos a darle gracias al Señor por esta palabra. Vamos a recibirla en nuestros corazones, vamos a sellarla dentro de nosotros. Yo deseo ardientemente que cada día crezca el número de gente que conozca a Jesús como Señor y salvador y que también pase a través de las aguas del bautismo y diga, no vuelvo atrás, no vuelvo atrás. Amén.

Gloria al nombre del Señor. Padre, gracias, gracias por tu palabra hermosa, gracias por sus enseñanzas, gracias por esas vidas que se van a bautizar esta tarde. Gracias por hacernos partícipes de símbolos y verdades que aún los ángeles anhelarían participar de ellos como nosotros participamos de ellos. Gracias porque nos has dado un manjar que a nadie `más en la creación le toca, Señor, solo a tu familia redimida por la sangre del Cordero. Gracias por permitirnos un día entrar a las aguas bautismales y bendice a mis hermanos que están todavía en ese proceso y séllalos con este sentido de compromiso, Padre.

Gracias, te adoramos, te bendecimos. Hermanos, dile sí a esta verdad del Señor y cualquier otra cosa que tu hayas recibido allí. Queremos dar una oportunidad aunque el tiempo pasa, pero si hay alguien que no ha recibido a Jesús todavía como Señor y salvador, escúchame, si tu no has recibido a Cristo todavía, antes de tu bautizarte tienes que pasar por ese acto de obediencia. No te pongas a pensar mucho, que si esto, que si lo otro. No. la palabra dice que si confesares al Señor con tu boca, si creyeres en tu corazón que Cristo levantó de los muertos, entonces eres salvo. Tienes que pasar por ese acto de confesión y de creer en Jesús.

Jesús te encuentra donde estas

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Estamos continuando nuestra serie Háblanos de Jesús, y en esta noche tan especial tenemos la visita, la presencia de la pastora Mercedes López Miranda, Meche como la conocemos con tanto aprecio, Meche, ¿si quieres saludar a la iglesia?

Pastora: Para mí es un gozo estar aquí, no hay nada mejor que hablar de nuestro Jesús, y podríamos estar hablando continuamente de Él. Yo soy una mujer agradecida, yo sé que Dios sacó mis pies del lodo senagozo y los puso sobre piedra, y sabemos que esa piedra es Cristo Jesús. Así que yo creo que yo no comienzo ninguna oración en ninguno de mis días que no sea con un Señor gracias, estoy agradecida profundamente por su salvación más que nada, lo demás es por añadidura, fué una ñapa que el Señor sigue dándome cada día y nos sigue dando a nosotros cada día, pero es el agradecimiento por lo que Él ha hecho, sacó a cada uno de nosotros de la oscuridad de las tinieblas y nos ha traído a esta aventura, hace poco cantábamos una canción acerca de la aventura, y así mismo es el caminar cristiano, es una aventura, nunca se pone aburrido, nunca se estanca, si uno sigue buscando de él sigue recibiendo algo nuevo cada día, si estamos en la expectativa de que vamos a recibir y vamos a él con fé.

Pastor: Amén, amén. Meche, una de las preguntas que yo le hecho, al menos en el caso de Greg fué el primero que inició, es que a mí me gusta que los pastores puedan compartir de su experiencia personal, de cómo fué que se encontraron con Jesús por primera vez, y yo quisiera que tú tuvieses la oportunidad de compartir con nosotros cómo fué ese momento, cuando el Señor llegó a tu vida, y que tú te entregastes por completo a Él.

Pastora: Bueno, yo llegué a Boston a los 24 años, este año en Junio se cumplen 30 años de venir aquí, yo vine por un año y medio, pero como muchos de ustedes me he quedado un poco más de eso y ya obviamente mis raíces están aquí, y no me muevo de aquí hasta que el Señor nos mueva de aquí, y espero que eso no pase, los amamos y queremos estar aquí mucho mucho tiempo. Pero de todas maneras a los 24 años yo dejé Puerto Rico para venir aquí a seguir estudios graduados en la universidad de Boston, y vine con ese propósito, de venir a estudiar aquí, el año anterior a venir acá yo trabajaba siete días a la semana, porque necesitaba economizar mucho dinero para poder pagar los estudios aquí, y fué un tiempo que me agotó en todos los sentidos pero espiritualmente también, porque me secó completamente, lo cual fué a lo mejor yo creo que un buen terreno para el Señor poner su semilla.

Yo nací en un hogar católico, mis padres son digamos católicos Cristo-céntricos, aman al Señor, son un hombre y una mujer íntegros, amorosos, crecí en un hogar con mucha afirmación, pero a pesar de eso mi concepto de Dios no era el concepto de la Palabra, así que cuando llegué aquí llegué al hogar de dos leones del evangelio, Juan y Elsie Vergara, el Pastor Juan fué el que fundó esta iglesia, yo llegué ahí porque conocí a Elsie desde Puerto Rico, ella fué mi profesora en la universidad, y al venir, yo decirle que venía a estudiar para acá ellos abrieron su hogar para que yo que me quedara unos meses.

Así que imagínese, de esa sequedad espiritual, de no conocer al Señor en realidad personalmente, y escuché que ellos hablaban de conocer al Señor de forma personal, y empezé a interesarme por eso, luego me presentaron a un joven (risas), ya ellos conocían a Roberto, de hecho yo llegué un viernes por la noche y ya el domingo nos conocimos, así que eso fué ahí rápido (aplausos). Así que él muy desinteresadamente me evangelizó también (risas), así que pues yo ví que Elsie y Juan tenían algo que yo no tenía, después de conocer a Roberto me dí cuenta que él tenía algo que yo no tenía, después conocí a su familia, a Marina a Nancy, y entendí que había un vacío en mi vida, y comenzé esos pasos de conocer, pero era como con cierto recelo y no totalmente convencida de que tal cosa era cierta. Y es que cuando tenemos un concepto de que Dios, que no es el correcto, el de las Escrituras, es un concepto hecho a nuestra propia imagen y semejanza, no al concepto de Dios, es muy difícil a veces deshacernos de ese concepto, para mí Dios no era un Dios amoroso, no tenía una relación personal con Jesús. Para mí Jesús era un ser inalcanzable, Dios era un ser muy impersonal, Él estaba sentado en su trono, desde su trono Él miraba hacia abajo, y yo era una hormiguita entre millones de otras hormiguitas. Sí yo tenía respeto de Dios, desde niña tuve sensibilidad espiritual, era muy sensible a las cosas espirituales, pero nunca había conocido de verdad a Dios como Él era, para mí Él era inaccesible, me miraba desde el trono así con un rostro muy serio, y no es que mi padre sea así porque mi padre es muy amoros, fué un concepto que yo tomé quizás de mi experiencia religiosa, yo recuerdo que en mi casa había una de esas Biblias que hay en las casas de muchos de ustedes, abiertas y había un Dios así mirando desde el trono con el ceño fruncido, y no había conexión, y para mí esa fué la idea de quién era este Dios que otros llamaban Padre pero yo no lo sentía como el mío que estaba cerca.

Pastor: Ahora pero, ese momento Meche, de por así decirlo que el Señor Jesús dijo, este es el momento en el que yo quiero alcanzar el corazón de Mercedes, ¿qué sucedió ese día?.

Pastora: Yo creo que eso fué algo paulatino, al ver yo que estas personas tenían algo que yo no tenía, yo empezé a indagar, a leer la Palabra, a observar. Ahora mismo a ustedes posiblemente los están observando muchos otros, yo los he estado observando a ellos con mucho cuidado a ver cómo vivían su vida, cómo hablaban, si de verdad imitaban a ese Jesús de las Escrituras, así que fué un proceso, hasta que llegó un día, yo no puedo decir así exactamente hora y fecha, pero llegó un día donde yo dije yo tengo que hacer un pacto con este Jesús de las Escrituras, yo tengo que hacer esto y entregarle todo mi corazón, todo mi ser a Dios. Así que yo diría que fué un proceso que sí llegó un momento en el que yo proferí las palabras en mi espíritu, Señor yo te acepto a ti como mi Señor y Salvador personal, y quiero vivir para ti el resto de mis días.

Pero aunque yo dije esas palabras, se tomó un tiempo que yo amaba a Dios con la mente, yo soy una persona bastante racional, y amaba a Dios con la mente, y me frustraba ver cómo mucha gente podían levantar los brazos decirle, Señor, Tú eres tan bello, yo no podía decir esas cosas, creo que hasta un año, un año y medio después yo todavía no podía proferir esas palabras con sinceridad, las decía pero las emociones no respaldaban esas palabras, y recuerdo cómo ese proceso gradual fué maravilloso de entender, ah Señor, sí estoy enamorada de ti, y tener esa relación de saber que mi Dios no era solamente el Dios de mi mente, si no que Él quería también mi corazón, obviamente mi espíritu, todo mi ser como dice la palabra que tenemos que amar a Dios con todo nuestro ser, con nuestra mente, con nuestro cuerpo, con nuestro corazón, con todo.

Así que fué un proceso gradual que se dió pero fué maravilloso, y exigió una búsqueda, o sea, yo tuve que buscar, Dios nos busca, de hecho hay un versículo en Apocalipsis, dice: "He aquí Yo estoy a la puerta y llamo. Si alguno oye mi voz, Yo entraré, cenaré con él y él conmigo". Y así que finalmente un día yo abrí esa puerta, y empezé a amarlo como Él merece ser amado, y entendí lo que es alabarlo con gozo en mi corazón, lo que es permitirle entrar en todas las áreas de mi ser y permitirle que limpie todo por dentro, y me hiciera una nueva criatura, y en ese proceso, todavía estoy en él, todavía el Señor está formando la persona que Él quiere, como decimos una aventura que nunca se acaba hasta el día que morimos.

Pastor: Meche sabes, hace unos momentos atrás tú y yo estábamos hablando acerca de este tiempo en esta noche, y estuvimos hablando de distintos personajes en la Biblia con los cuáles nos podemos identificar, y algo clave de cada uno de estos personajes es de cómo Jesús llegó a la realidad de cada uno de ellos, y los encontró donde ellos estaban, haciendo lo que ellos estaban haciendo, me gustaría que pudieras hablar acerca de uno de esos personajes que entiendo que es Pedro, que tú y yo nos identificamos muy bien con ese personaje, y cómo la imagen de ese suceso que Pedro pasó en su primer encuentro con Jesús, habla a tu vida y describe en parte tu experiencia también.

Pastora: Sí, yo creo que si uno mira en la palabra todos los ejemplos de personas que han vivido para Dios, Dios los ha encontrado donde estaban, a unos Dios los encontró en su trabajo, como a Pedro, pescando, a otros los encontró en una enfermedad necesitando ser sanados, y así por el estilo, interactuaba personalmente con cada uno, entonces uno de los ejemplos que hablan más a mi espíritu y me sirve de modelo es el ejemplo de Pedro, porque es un ejemplo donde uno vé no solamente una interacción, si no que es a lo largo de un tiempo, de tres años, Jesús interaccionando con Pedro, obviamente lo encuentra pescando y así mismo le dice ven, y Pedro no estaba buscando, Jesús intencionalmente lo buscó a él, así como dice Yo toco a la puerta, Pedro dijo sí y lo siguió.

Y después uno vé cómo él aprendió con Jesús, estuvo interaccionando tres años muy seguido con Jesús muchas veces diariamente como uno de sus discípulos, como uno de sus enviados, y después uno vé cuando llega el momento crucial donde Jesús más lo necesita y él lo niega tres veces, y luego de eso una cosa que a mí me impacta mucho y es donde apunta hacia el compromiso que Dios tiene con nosotros a lo largo de toda nuestra vida, toda nuestra carrera como hijos suyos, es la vida de Pedro porque luego cuando ya el Señor ha resucitado y se aparece a sus discípulos, creo que esta es ya la última vez, se aparece a ellos en Galilea, ¿qué pasa?. Pedro lo vé desde la barca, Pedro ha vuelto otra vez a lo que es familiar, lo que nos pasa a nosotros, nos volvemos a veces un poco del Señor y vamos a hacer lo que nos es familiar y cómodo, pues Pedro estaba haciendo eso, pescando, y ahí el Señor después que le sirve desayuno a todos, todos comen desayuno con Él, que es lo que el Señor quiere tener con nosotros, un tiempo de intimidad así de compartir con Él, fíjense que el verso de Apocalipsis habla precisamente de eso, Yo le invitaré a cenar y cenará conmigo, y Yo con Él, así que es una relación estrecha lo que Dios quiere establecer con cada uno de nosotros.

Y después del desayuno a Pedro posiblemente delante de los otros no sé o en privado, yo no sé cómo habrá sido ese encuentro, porque no creo que lo dice claramente la palabra, Él le pregunta tres veces, Pedro, ¿me amas?, y Pedro le dice sí Señor, te amo, pastorea mis ovejas, y ahí se vé que Jesús se está acercando a la parte emocional de Pedro y lo está sanando, y eso es lo que Él hace con nosotros a pesar de que nosotros podamos a veces apartarnos de Él, ser desobedientes en algún momento, el Señor está ahí porque Él dice en su palabra que estará con nosotros hasta lo último de los tiempos, Él está contigo, Él está conmigo, y uno tiene que mantener esa imagen muy clara de quién es este Dios al que nosotros servimos, este Jesús al que nosotros servimos, es un Jesús personal, el que está aquí al lado nuestro, el que abre caminos para nosotros, el que nos renueva emocionalmente, espiritualmente en todo sentido, y eso es maravilloso, caminar su vida cristiana sabiendo que Él está acompañándonos en todo momento.

Pastor: Meche, te voy a tirar una pregunta aquí tipo curva, perdona que te ponga en el spot aunque ya estamos en el spot, este ejemplo que tú acabas de mencionar cuando Pedro se acercó a Él en ese momento que lo restauró de nuevo, yo me imagino muchas veces nosotros, nuestra rutina en nuestro diario vivir, tendemos a cegarnos tanto por la presión y la ansiedad de esa rutina, y algo que me llama la atención es que Jesús viene y nos encuentra donde estemos, pero que hay veces que nosotros no nos damos cuenta de que Él está ahí, mi pregunta entonces es: ¿qué tú crees que nosotros podemos hacer para poder estar alerta por falta de una mejor palabra, a esa cercanía que Jesús tiene con nosotros?.

Pastora: Bueno, es la oración, que uno tiene, antes yo pensaba, yo me crié, mi tradición era rezo, era una oración impersonal, pero yo creo que como todo en la vida hay que tener cierta disciplina y expectativa, yo creo que si leemos en la Palabra que Dios contesta la oración, hay que creer que contesta la oración, que no tiene que ver con nuestras emociones y nuestros sentimientos, antes yo pensaba que Dios no me escuchaba porque no lo siento, eso no es así, hay que ver qué es lo que la Palabra nos dice, y hay que creer lo que la Palabra nos dice y encajar nuestra creencias, nuestras experiencias a lo que la Palabra dice.

Así que es la búsqueda de todos los días, y no desesperarnos, para mí al principio fué duro, y yo me sentía hasta como una cristiana, una ciudadana de segunda clase, porque otros tenían lo que yo no tenía, y eso me desesperaba, y fué cuando recibí el bautismo del Espíritu Santo, eso me revolucionó mi vida, y tuve que buscarlo con locura, yo me paraba en toda fila que hubiera para recibir el bautismo del Espíritu Santo, el don de lenguas, ahí estaba, aunque fuera un día una detrás de la otra, yo creo que así fué que Dios obró, me puso esa hambre en mi corazón para buscarlo y lo encontré, y la revelación que recibí cuando recibí el bautismo, el don de lenguas, fué que el amor de Dios es un amor de Padre, precisamente lo que yo necesitaba escuchar.

Y la primera vez que yo recibí el don de lenguas empecé a cantar, y Dios me dió la interpretación y la interpretación que Dios me dió fué amor de Padre, amor de Padre es. Y eso revolucionó mi vida para siempre, porque empecé a creer que ese Dios me amaba a mí personalmente, que yo no era una más de muchos en todo el mundo, me amaba personalmente, y quería tener un pacto y un trato personal conmigo, Él quería intimidad conmigo, intimidad quiere decir conocer y ser conocido. Él quiere que lo conozcamos por la Palabra, por medio del Espíritu Santo, y quiere que lo dejemos que Él nos conozca. Claro Él lo sabe todo, pero una cosa es que Él lo sepa y otra cosa es que tú tengas un trato con Él personalmente, así que yo les animo a hacer eso, a buscar, a leer la Palabra, no con ansiedad, con tranquilidad, con relajamiento, esa, la imagen de la mujer sentada a los pies de Jesús escuchando, eso es lo que nosotros tenemos que ir, de escuchar, saber que Él nos habla hoy, yo antes no sabía que Él hablaba, y de hecho al principio de mi caminar cristiano me hablaba, y yo pensaba que era mi propia mente, yo no sabía que Él hablaba así, es una aventura que cada día tenemos que explorar y de desear buscarlo, no solamente que Él nos hable a través de la Palabra, nosotros tenemos que hacer nuestra parte, y decirle Señor entra, y entonces entra, y comemos de la mesa con Él.

Pastor: Meche, me gustaría que a medida que nos acercamos a concluir este, si una persona se encuentra en una etapa de su vida donde todo lo que tú estás diciendo le puede hacer sentido, pero que esa persona de alguna manera u otra se le hace difícil como recibir verdaderamente esas palabras, y entregarse al trato de Dios, pienso de nuevo en el ejemplo de Pedro, Jesús tuvo que acercarse a él y encontrarlo donde él estaba, aún después que lo había negado, y lidiar en cierto sentido tal vez con la verguenza que Pedro pudo haber estado sintiendo, y cuano digo verguenza es porque creo que es uno de los sentimientos más fuertes que nosotros como seres humanos podemos experimentar, que no nos ayuda si no que nos causa encerrarnos en nosotros mismos, y tú te estás enfocando en esta idea de este Jesús personal que nos encuentra, que por decirlo así interrumpe nuestra realidad, para abrirnos o introducirnos a una realidad totalmente nueva, ¿cómo una persona así, que no sé si algunos de los que están aquí se pueda identificar con lo que yo estoy diciendo, qué se va a necesitar para que esa persona pueda salir de ese hoyo, y poder aceptar ese trato personal que Jesús quiere tener con ella o con él?.

Pastora: Otra vez yo creo que es creer que lo que Él dice en su Palabra es real, que Él quiere ser hallado, y de ahí a partir a que hay que hacer cosas tan básicas como esto que estamos haciendo, congregarnos, cuando nosotros vemos a otros que también están en esa misma búsqueda eso nos anima, a mí me animó, al principio y todavía me anima, y no desesperarnos nunca, porque yo también tuve una época en mi vida que no sentía, no veía que estaba pasando nada, yo entendí que había capas en mi ser, en mis emociones, que me servían de estorbo para Dios, y Dios estaba tratando conmigo, y yo creo que lo que me sostuvo fué saber que la mano de Dios está sobre mí, Él tiene trato personal conmigo, y saber que eso no dependía de mis emociones, así que simplemente es seguir dando esos pasos, seguir siendo lo más obediente posible a lo que Él dice en su Palabra, y saber que algún día Él te vá a dar ese galardón, en mi caso quizás ese enamoramiento me tomó como dos años, a unos quizás es menos, a otros quizás es más, pero, otra vez, nuestra salvación no depende de eso, mientras nuestro corazón esté abierto, estemos viviendo para Él, lo otro va a alcanzar, es como tener esa confianza de que vá a suceder, y tenemos que congregarnos con otros, buscar el consejo de otros, seguir leyendo su palabra, pero otra vez con tranquilidad, con pasión pero sabiendo que Él nos vá a dar la respuesta porque Él conoce lo que estamos pasando, Jesús vino a esta tierra, dejó sus riquezas en gloria, dejó esa perfección y belleza que Él tenía para venir a donde nosotros, a tener trato personal con nosotros, así que nada de lo que nosotros estemos pasando a Él le escandaliza.

Quizá puedo terminar leyendo en Hebreos, el capítulo 4 versículos 14 al 16, dice: "Por tanto teniendo un gran sacerdote que traspasó los cielos, Jesús el Hijo de Dios, detengamos nuestra profesión, porque no tenemos un sumo sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras debilidades, si no uno que fué tentado en todo según nuestra semejanza pero sin pecado." Así que Él nos dice que Él conoció lo que estamos pasando, que Él sabe los estorbos que tenemos en nuestra vida, Él sabe los obstáculos que están ahí que quizá nos impiden dar pasos de forma más rápida, pero como Él lo sabe Él vá a seguir obrando en nosotros, Éll está aquí por siempre.

El versículo 16 del capítulo 4 de Hebreos dice: "Acerquemonos pues confiadamente al trono de la gracia, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro." Así que ese es el Señor que nosotros servimos, el que nos dice acércate a mí, y dice confiadamente, con tenacidad, con seguridad, con total certeza de que Él vá a ser hallado, no es como nosotros que decimos a veces con unos con otros que jugamos juegos de encontrarnos o no encontrarnos, y nos hallamos a veces, Él quiere ser encontrado así que nuestra función es simplemente acercarnos, y a veces acercarnos nos toma un tiempo, pero sigamos en la misma dirección de encontrarlo porque, entonces cuando hacemos eso, cuando vamos al trono de la gracia, no al trono que yo entendía que era donde estaba Dios sino al trono de la gracia que es muy diferente, para alcanzar misericordia y hallar gracia para el oportuno socorro, eso quiere decir que no solamente ahora alcanzar pues la salvación, lo que necesitamos en el momento si no más adelante también, Él nos vá a dar gracia para el oportuno socorro cuando cualquier situación de la vida se presente, Él vá a estar ahí para darnos lo que nosotros necesitamos.

Ese es un versículo precioso sobre la accesibilidad de nuestro Dios, del deseo de Él de ser encontrado, de ser hallado, y de tener esa comunión, esa intimidad cada día de nuestras vidas.

Pastor: Amén, Meche querría que terminaras orando por la iglesia a la luz de esas palabras que acabas de decir, palabras bellas de nosotros poder acercarnos a Él y saber que Él también se vá a acercar a nosotros, y saber eso con certeza, así que ¿podrías orar con nosotros, con una oración a la iglesia?.

Pastora: Señor te damos gracias por tu presencia en este lugar Señor, Padre te damos gracias porque Tú diste tu vida un día en la cruz para que nosotros tuviéramos no solamente vida eterna si no vida en abudancia aquí mismo en la tierra Señor. Señor yo te doy gracias porque Tú el día que dejaste de vivir humanamente, el velo del templo se razgó en dos de arriba abajo, dejándonos saber que tenemos acceso a ti, gracias por eso Señor, porque antes había un velo que nos impedía entrar a Tu presencia directamente, y ahora desde que Tu Hijo vino a morir por nuestros pecados, desde ese momento nosotros tenemos acceso, podemos entrar confiadamente porque el sumo sacerdote ya ha hecho todo el trabajo que nosotros necesitamos para entrar al Altísimo. Gracias Dios por ese privilegio, gracias porque en Tu palabra dices que ya no nos vas a llamar siervos si no amigos, porque Tú has venido para compartir la revelación del Padre con nosotros, gracias por Tu obra sanadora, gracias por todo lo que Tú haces, Padre yo te pido que en esta iglesia, este lugar, siempre sea el lugar donde, no te pedimos decenas ni cientos, miles de personas, vengan al conocimiento tuyo Dios aquí en este mismo lugar, donde desde aquí empiezan su caminar contigo, y Padre yo te pido que cada uno de nosotros tenga la conciencia de que somos cada uno ejemplos para otros, que de la manera que nosotros vivimos nuestra vida vá a impactar la vida de muchos.

Yo te pido Señor que muchos vengan al conocimiento por lo que ven que cada uno de mis hermanos hacen, que cómo hacen la vida, así mismo te pido que ellos quieran imitarte a ti Señor por lo que ven en la vida de otros. Gracias Señor por esta oportunidad de hablar de Tus cosas Señor, gracias por Tu Palabra Señor, y gracias por el don maravilloso de la salvación, gracias Señor, amén.

Pastor: Gracias Señor Jesús, gracias. Bueno yo les invito, vamos a cerrar este tiempo con un himno más y afirmar ese sentido de amor y compromiso en la certeza de que Él está ahí accesible para cada una de nuestras vidas, gracias Señor.

Todo lo que haces tiene efectos espirituales

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Hoy lo que vamos a hablar es cómo se combina el mundo espiritual con el mundo terrenal especialmente en nuestra vida, física que lo que yo hago con mi cuerpo, como yo me muevo, como yo hablo, como yo miro, tiene efectos espirituales, somos seres espirituales, y la santidad es más que algo que se debe hacer, es algo que entra en el fluir del Espíritu Santo, de nuestras vidas, que abre nuestras vidas al mover de Dios sobrenaturalmente a través de nosotros. Así que esas son las cosas que vamos a hablar.

Yo les invito a abrir en Romanos 12, Romanos capítulo 12, que dice lo siguiente: "Así que hermanos, os ruego por la misercordia de Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, Santo y agradable a Dios, no os conforméis a este siglo si no que transformáos por medio de la renovación de vuestro entendimiento para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta". Dios a través de su palabra nos ruega entregar ¿qué?, ¿nuestro espíritu?, amén, pero también nuestro cuerpo físico, como si fuéramos ese chivo, ahí sobre el altar, el problema es que estamos vivos, así que podemos tratar también de escapar del altar, pero la idea es que es algo físico, decimos Señor aquí soy, soy tuyo, mi cuerpo, como Tú me has hecho, con todo lo perfecto y todo lo imperfecto, tuyo soy, y me entrego a ti.

La palabra dice que esto es nuestro culto racional, tiene sentido. ¿Qué piensas cuando piensas en la adoración y culto?. Pensamos en lo espiritual, pero Dios también piensa en lo fisiológico, en lo natural, que nosotros cuando estamos delante de Él físicamente estamos adorando con nuestro cuerpo, y lo natural y lo espiritual se conecta, y se desata un cambio en mi mente. Cuando me entrego a Dios como mi culto espiritual los paradigmas de mi mente comienzan a cambiar, yo veo el mundo diferente, y puedo discernir lo que Dios está haciendo alrededor mío, porque mi cuerpo es de Él ahora, pero comienza con una entrega física a Él. Me imagino que aquí hay muchos de ustedes que han tenido la experiencia de venir a la iglesia, y se rompió algo la primera vez que usted se acercó al frente del culto, que tú estás aquí y dices ay, ¿qué me van a hacer si paso al frente?.

Pero después dices voy, yo voy, y rompes el hielo, y vienes al frente, y mucho más la primera vez que levantas las manos, se desata algo en el Espíritu, y no digo que uno tiene que hacerlo, uno puede levantar las manos si el corazón sigue más cerrado que nunca, así que una cosa no indica automáticamente la otra, pero cuando hacemos cosas físicas hace una diferencia en el Espíritu. Conozco unos muy orgullosos que la primera vez que se arrodillaron ante Él se quebrantaron, ataduras espirituales en su vida, porque dijeron Señor soy tuyo, y lo voy a hacer no solamente con mi boca si no también con mi cuerpo, por todo lo que soy, sabemos que nuestros movimientos en la vida tienen efectos espirituales.

Mi esposa tiene un don de danza también, imagínate que es lo opuesto en el universo a lo que acaban de observar, es danza japonesa, ¿no?, todo con el kimono, muchas de ustedes vieron eso, pero cuando ella hace su danza con el kimono delante de Dios se desata la gloria de Dios en un lugar. ¡Estoy tan orgulloso de ella!. Yo cuando ella lo hace yo siento, ¡wow! siento que la gloria de Dios me está bañando con ella, y así fué con estos hombres que estaban bailando acá, y con todo. La danza, que desató algo en el Espíritu, rompió algo en el Espíritu, no es por nada que Miriam, la hermana de Moisés, después de ser liberada de esclavitud ¿qué hizo ella?, danzó, se nota muchas veces, cuando las personas son libres de ataduras en su vida, hay una libertad hermosa, danzan porque han cambiado un espiritu de pesadez por un manto de alegría, y danzan delante de Dios y son libres, con sus acciones físicas también.

La danza también puede hacer todo lo contrario, ¿no?, tal vez la danza puede ser negativo, ¿será que la danza podría desatar otra clase de Espíritu?, come on, creo que sabemos eso, en la Biblia los profetas de Baal hicieron danzas, locuras, cortándose, para despertar los espíritus de los Baales, hicieron danza para Satanás, y se desató otro espíritu alrededor de ellos, trataron, pero Dios fué más fuerte que eso, así nuestros movimientos significan mucho, pueden impactar nuestro ambiente, nuestra vida, nuestra mente, la gente alrededor, el cuerpo tiene poder, la música, imagínate que algunos pueden adorar a Dios, sin palabras. Hay algunos que sólo tocando el piano, sin cantar ni una sóla palabra tú sientes algo diferente, sientes una unción.

Algunos que tocan batería, en alguna manera que tú puedes sentir que es el Espíritu moviendo a través de él o ella, son actos físicos que tienen efectos espirituales. La música es poderosa, también hay acciones proféticas alrededor de la Biblia. Sabe que me dijo algo muy interesante, nuestro arquitecto Glenn Noss que junto al pastor diseñó el nuevo templo, él es arquitecto, él me dijo algo una vez, su trabajo es edificar edificios, que Dios una vez le dijo: "Glenn, la geografía tiene significado. La materia prima, madera, tiene significado a los ojos de Dios." Piensa en todas las partes de la Biblia que tiene diseños arquitectónicos, capítulo tras capítulo de cómo edificar el templo, el Arca de Noé, porque esos edificios tuvieron significado espiritual, y se reunieron como un portal al cielo, Moisés qué hizo para hacer sus milagros, Dios le dió, ¿qué?, una vara, a stick, ¿es una vara mágica? no, vamos hablar de eso, es una vara normal, pero él tomar eso representó Jehová es mi pastor, nada me faltará, y yo estoy representando mi pueblo también como un cetro de un rey reinando en la tierra, y cuando él extendió esta vara se desataron plagas, abrieron el mar rojo, las aguas del mar rojo, se hicieron milagros, pegó la roca y salieron aguas, algo natural, algo concreto que fué utilizado para algo espiritual.

Sabemos que es así también en el Nuevo Pacto. Nosotros la semana que viene después de este culto vamos a tener bautismos, ¿amén?, amén. ¿Cuántos han sido bautizados aquí?, varios de ustedes, varios en otro lado, algunos todavía no, lo que se hace, se sale por aquí, se baja aquí, se moja bien, se levanta saturado de agua, es algo inolvidable, I mean you get wet, te mojas de verdad, es algo muy sensual, algo físico, pero con un significado bien bien espiritual, así igual con bodas. Yo tengo el privilegio de oficiar muchas bodas, algunos saben aquí, y no hay ni una boda que yo hago en que yo no siento la presencia de Dios en una manera especial. Es un acto físico de intercambiar promesas y anillos, pero en realidad lo que están haciendo es un pacto espiritual, y siento que los ángeles mismos están mirando ahí con asombro, ¿cómo puede ser que Dios ha dado a los seres humanos el derecho de hacer pactos tan sublimes entre ellos?, y Dios mismo está ahí, siempre siento la presencia de Dios en las bodas, porque Dios está ahí. Es algo físico con un significado espiritual.

Igual con la Santa Cena que vamos a celebrar el día de hoy, estos elementos, recordamos la muerte de Jesús, la sangre, cuerpo de Jesús. La palabra dice si alguien se acerca a la mesa indebidamente, come y toma juicio para Él, porque es algo sumamente sagrado, son actos físicos que tienen significado espiritual para nosotros, ¿amén?. Los dos mundos se conectan el uno con el otro. Ahora, es muy fácil si no tenemos cuidado, cuando comenzamos a pensar en eso, de entrar en una mentalidad casi supersticiosa, ¿no?. Porque, después de los bautismos, ¿qué vamos a hacer con el agua?. Es algo sagrado, algo ungido, algo precioso, ¿así que qué vamos a hacer con el agua?. ¿Es algo espiritual ahora?, el pastor sugirió tal vez podemos embotellarlo, venderlo para el nuevo templo, ¿no? (risas), estaba traduciendo, se portó mal, entró su propio comentario así, chiste, no lo vamos a hacer.

Es que el agua no es ungida, pero el acto de hacerlo (risas) thank you. El acto de hacerlo sí es. ¿Sabe qué?, piense en eso, cuando le hicieron la pregunta a Pedro, ¿tu jefe paga impuestos o no?, Pedro dice que sí, después Jesús dice, mira Pedro sal al mar, péscate un buen pez, pescado, y saca de la boca dos monedas para tu impuesto, imagínate, ah qué lindo, que se repita este milagro, mil veces esperamos (risas). Pero así, sacó unas monedas, hechas por Dios, metidas en la boca, son monedas santas, monedas espirituales, ¿no?. Después él pagó el impuesto, no sabemos qué hizo el gobierno con este dinero, tal vez entró en circulación y todo eso, nosotros no sabemos a qué fué usado después, tal vez para pagar a Judas mismo, para que mataran a Jesús, pero no significa que es una moneda bendecida o maldecida, es una moneda utilizada para bien o para mal, pero no significa que no tiene poder, porque la manera que la uses tiene significado espiritual, pero la moneda en sí no llega a ser una moneda espiritual. ¿Se entiende lo que estoy diciendo?. Piensa en eso.

La Santa Cena que vamos a celebrar, eso es algo sumamente sagrado y sublime, se toma en serio, es algo físico, lo vamos a comer y a tomar, y así sabemos que representa el cuerpo y la sangre de Jesús, ¿qué pasa si un ujier allí entregando los elementos habrá un accidente y se cae al piso uno de los pedazos de pan?, ha cometido un pecado contra el cuerpo de Cristo?. Claro que no, no es el pan que es bendecido, no es el pan que es espiritual, es el acto de recordar a Jesús con mi fé que lo hace un acto sumamente espiritual. Pero el pan en sí no es pan bendecido o pan maldecido. ¿Me explico?. Muy importante.

Yo estoy estudiando con mi hijo libritos, cosas así, yo aprendí que hay metales que son neutrales así, pero se les puede entrar una carga eléctrica así y pueden ser imanes, y se les pega otras cosas porque son cargados, después se quita la carga o se cambia y tiene otro poder fluyendo en el metal. El metal en sí es neutral, pero puede ser cargado positivamente o negativamente, igual con la materia prima de la vida. La vida, nosotros tenemos cuerpos, hay música, hay danza, hay materia prima que se puede usar para bien o para mal, pero lo que nosotros tenemos que decidir es si yo voy a ser la materia prima que está alrededor mío para desatar la unción de Dios en el mundo alrededor mío, y vamos a hablar más de eso.

Es fácil no entender bien la santidad basado en una perspectiva media supersticiosa. Van conmigo por favor al libro de Colosenses, capítulo 2. Entró a esta iglesia una enseñanza falsa, tal vez por personas saliendo del mundo pagano, que usaban amuletos y cosas así. Y enseñaban que para ser santo como Dios manda, tú tienes que tener mucho cuidado con muchos objetos en tu vida, y así el apóstol Pablo enseña, en contra de esta enseñanza falsa. Colosenses 2, versículo 16, dice así: "Por tanto, nadie os juzgue en comida ni bebida, en cuanto a días de fiesta, luna nueva o día de reposo, todo lo cual es sombra a lo que ha de venir, pero el cuerpo es Cristo, nadie os prive de vuestro premio afectando humildad y culto a los ángeles, entrometiéndose en lo que no ha visto, vanamente hinchando por su propia mente carnal, y no haciéndose de la cabeza en virtud de quien todo el cuerpo nutriéndose, uniéndose por las coyunturas y ligamentos, crece con el crecimiento que dá Dios. Pues si habéis muerto con Cristo en cuanto a los rudimentos del mundo, ¿por qué como si viviéseis en el mundo os sometéis a preceptos, tales como no manejes, no gustes, ni aún toques, en conformidad a mandamientos y doctrinas de hombres, cosas que todas se destruyen con el uso, tales cosas tienen a la verdad cierta reputación de sabiduría, en culto voluntario, en humildad, y en duro trato del cuerpo pero no tienen valor alguno contra los apetitos de la carne".

Reglas, muchas reglas, muchos tabúes, supersticiones, pensando que algunos objetos son peligrosos y otros son bendecidos, y nosotros, ¿tienes algún amuleto?, ¿tienes algún good luck charm?. Parece que todo pelotero tiene su good luck charm, tiene sus ritos, sus rituales, que hace sus cosas, y pega, no sirve a Dios para nada, pero se pone super religioso en el campo para tener buena suerte, ¿no?. Y yo lo hice antes de ser cristiano, yo rezé cosas antes de querer algo, esperando buena suerte, tal vez cargando algo para buena suerte, ¿sabes qué?, hay algunos que podemos usar hasta la Biblia así, ¿no?, en la misma casa, tal vez no se lee nunca pero siempre está abierta en un estante, porque tiene que desatar la buena onda a la casa, ¿no? (risas), esto es chistoso ¿no?, no hay nada malo en dejar la Biblia abierta en tu casa, esto es lindo porque la vas a leer, si está ya abierta tal vez la lees, ¿no?, no hace daño, no hace daño.

A menos que, puede hacer daño, si lo vemos como un amuleto para buena suerte, porque reemplaza a Cristo. Tú ves esa gente, todas esas reglas, no estaban concentrados en Cristo, estaban pensando en ángeles, en lo espiritual, hasta con ayunos, pero nada de Cristo, todo espiritual, muy místico, pero nada de Cristo. Algún testimonio de un hermano muy especial para mí, que este hermano amaba a Cristo, y tenía su Biblia que siempre andaba con su Biblia puesta que se podía poner, pequeña, y siempre la ponía para buena suerte, y tal vez leerla a veces en el bus, qué se yo, y un día este hermano tuvo que ir a una cita de inmigración, muy grande, muy importante, sabemos todo lo que está involucrado en eso, lo de la ansiedad, que puede entrar, uno ayuna y todo, y después antes de ir sintió el Espíritu Santo decirle "tú puedes llevar tu Biblia o la puedes dejar en la casa, y no importa porque Yo voy contigo".

Y la persona, el hermano, el hermano decidió, ¿sabes qué?, yo amo mi Biblia, la tengo bien agarrada, pero ¿sabes qué?, mi confianza está en ti, y la voy a dejar en la casa hoy, como un gesto de fé y confianza en ti Dios, porque no quiero que nadie reemplaze a Dios. Sabe que en la Biblia sucedió esto, muchas veces. Había un momento en la historia del pueblo de Israel que estaban sufriendo una plaga en el desierto con las serpientes mordiendolos, y estaban muriendo, y Dios le dijo a Moisés: "Quiero que me hagas una serpiente de bronce", ¿han escuchado de eso?, "y quiero que levantes esa serpiente de bronce como una estatua" tipo imagen. Pero lo levantó, y todos los que miran a la serpiente de bronce se van a sanar del veneno que tiene, y así funcionó.

Imagínate, ¿qué habrán hecho con esa serpiente de bronce después de eso, tú vas a botarlo?. Tiene sentido que digan wow, es algo especial, terminaron adorando esta estatua de bronce como un ídolo, y Dios dijo ya esto ha llegado a ser una abominación, hacedlo polvo por favor. Y un rey que adoraba a Dios destruyó esta serpiente de bronce porque había llegado a ser un ídolo, y así es con las reglas que nos hacemos a veces, estamos tan concentrados en el poder espiritual de las cosas alrededor nuestro, que dejamos de ver a Cristo y terminamos siguiendo reglas que nos hacemos enfocados en las reglas, pero olvidando de Jesús.

Y la palabra dice que estas reglas no tienen valor alguno contra los apetitos de la carne. No sé si alguien ha vivido eso, no tienes que levantar la mano por favor, pero te haces reglas. Voy a dejar de fumar, voy a dejar de, qué se yo, hacer cualquier cosa que tú sabes que no es lo que Dios quiere que hagas con tu cuerpo. Y tú te haces muchas reglas y eres muy estricto y te juzgas, y juzgas a los demás por las reglas y terminas más como tradujo el pastor en la mañana más podrido que nunca en tu estilo de vida. La Biblia dice que hay otra clase de santidad, hay otra santidad que no se basa en reglas, si no que se basa en una relación personal con Jesús, dice en Colosenses 3: "Habéis resucitado con Cristo, buscad las cosas de arriba, poned la mira en las cosas de arriba", es decir, una mentalidad sobrenatural, "no en las de la tierra, porque habéis muerto, y vuestra vida está escondida con Cristo en Dios, y cuando Cristo en vuestra vida se manifieste, vosotros también seréis manifestados con Él en gloria."

Tenemos que morir, el bautismo representa un entierro, ¿no?. He escuchado este dicho, después tirar una piedra y es la lápida, ya el viejo yo queda muerto ahí, hay un nuevo yo que está viviendo. No sé si tú en algún momento has conocido una persona, normalmente son personas mayores de edad que aman al Señor tanto, que tú puedes sentir que se han despegado de esta vida, y ya están ahí. Ellos están presentes contigo, aman, te sirven, oran, buscan de Dios, pero tú puedes sentir un despego, sus ojos no están aquí, están en Cristo, en lo que vá a venir. Sabe que un día se vá a abrir este velo entre el mundo natural y espiritual, se vá a abrir y Cristo vá a aparecer en gloria y nosotros también seremos transformados en un abrir y cerrar de ojos, seremos transformados, tendremos un nuevo cuerpo, un cuerpo de gloria, y ahí vendrá un nuevo cielo y una nueva tierra, tendremos nuevos cuerpos, habrá nuevos árboles, nuevo amor, habrá nuevos animales, lo único que no vamos a necesitar es el sol, porque Dios mismo vá a brillar tanto.

Están esperando este nuevo mundo tanto, que ellos viven solamente para Cristo, y tienen actitudes cristianas. En lugar de enfocarte tanto en tus reglas, enfócate en Jesús y después dice desvístete, todo lo terrenal y vístete de Cristo, con compasión, con amor, quítate amargura, maledicencia, pleitos, celos, impureza, adulterios emocionales, mentales y fisiológicos, en lugar de eso las cosas de arriba, dice al final en versículo 17 de Colosenses 3, dice: "Todo lo que hacéis sea de palabra o de hecho, hacedlo todo en el nombre del Señor Jesús, dando gracias a Dios Padre por medio de Él.

En lugar de pensar en todos mis tabúes voy a pensar cómo puedo hacer lo que voy a hacer en el nombre de Jesús, ¿qué significa hablar algo en el nombre de Jesús?, ¿qué significa tocar una persona en el nombre de Jesús?, ¿qué significa vestir en el nombre de Jesús?, ¿qué significa danzar en el nombre de Jesús?, ¿qué significa vivir mi vida natural en el nombre de Jesús?. Algunos me hacen preguntas cuando están en situaciones complicadas, cuando no saben si están en lo correcto, si deben hacerlo o no, y en la Biblia tal vez no hay claridad, y dicen ¿qué debo hacer?, dame una regla. Bueno, tal vez si hay algo en la Biblia le enseñamos, tú no tienes que orar si Dios quiere que estés en adulterio o no, ¿ok?, la Biblia es clara, no lo hagas, no tienes que orar, no tienes que discernir, sólo leer la palabra y ahí está, pero hay otras cosas que son más como tú sabes, la Biblia no es clarita de lo que tienes que hacer, y nos hace la pregunta, ¿qué debo hacer?, en tal situación tal vez nebulosa. Nosotros le hacemos la sugerencia, piensa en eso, ¿si Jesús fuera a volver hoy o tal vez en el momento que estás haciendo tal cosa, cómo te sientes?. Si Él entra por la puerta y tú estás en tal cosa qué le dices?, ¿cómo te sientes?, ¿si tú dices hmm well, me siento que estoy agradando a Él, aunque estoy nervioso porque no estoy seguro pero lo hago para Él, bueno, tal caso estás haciéndolo por su nombre, pero en tal caso tú dices ay me muero, bueno, no lo hagas, pero la cosa es que no estás haciéndolo por obligación, como una ley, estás haciéndolo porque quiero hacer lo que Jesús quiere, quiero vivir mi vida en el nombre de Jesús, amándolo a Él, no por una pesadez si no un gozo de usar mi cuerpo para la gloria de Dios.

Entró complicaciones en la iglesia primitiva acerca del pan, no, no el pan, la carne que había sido ofrecida a ídolos, en esa época ellos, tú no puedes ir en esa época anciana a un buen restaurante y pedirte un buen filete de no se qué y comerlo, tú tienes que ir a mercados asociados con templos paganos donde se habían matado animales en sacrificio a demonios y después tomaban la carne y la vendían en un mercado, ¿no?. Ahora, el apóstol Pablo, a él le gustaba la carne, y él enseñaba claramente bueno, no hay carne bendecida o maldecida, a mí no me importa lo que hizo el otro con esa carne, yo lo hago para servir a Dios, yo lo como y yo uso esto para la gloria de Dios, así que él dice para mí no hay problema, pero habían hermanos que habían participado en estas fiestas que estaban escandalizados por eso, y el apóstol Pablo dice mira, si tu conciencia te dice que no lo hagas, no lo hagas, y yo tampoco voy a comerlo delante de ti. En privado sí lo voy a comer porque yo no tengo que regirme por tu conciencia, pero te amo, y quiero comer por amor a Dios y a ti así que voy a abstenerme.

Pero había otros que decían, no solamente voy a comer esta carne, pero yo soy tan espiritual que yo puedo ir a la fiesta pagana donde están matando el animal y comer ahí, y no me vá a afectar, el apóstol Pablo dice bueno, ya has cruzado la línea, ya estás entrando en la locura, y él dice que es una cosa ofrecer un animal al demonio y es otra cosa comer ahí, saber que yo puedo comer lo que Dios me ha dado con gratitud y no me vá a afectar espiritualmente, ¿se entiende la diferencia?.

Es que habían hermanos que se confundían entre lo natural y lo espiritual. Habían hermanos especialmente en la ciudad de Corinto, que se creían tan y tan espiritual, a ellos se les había entrado la enseñanza falsa de los gnósticos, que decía que el mundo es tan espiritual, que todo lo natural es pasajero así que no importa lo que tú haces en lo natural porque tu espíritu está con Dios. Imagínate. Así que ellos podían estar en la iglesia, adorar en el Espíritu, hablar en lenguas, y todo eso, y después abusar de sus hermanos en el área financiera, hacer tratos sucios, porque decían bueno, eso es iglesia espiritual, pero en lo natural no importa así que yo puedo hacer lo que me dá la gana, y todo esto vá a pasar. Hay hermanos que dicen Gregory, en la iglesia soy cristiano, pero cuando estoy en el mundo tengo que hacer lo que tengo que hacer, así son las cosas, bueno, no vas a ser tan inocente, si no podemos hacer algo en el nombre de Jesús, tanto en el trabajo como en la iglesia, ¿en qué estamos?.

La santidad espiritual toca no solamente a la iglesia, si no afecta mi manera de hacer mis negocios. Yo voy a hacer negocios en el nombre de Jesús. Yo voy a glorificar los negocios para que se pueda ver que un cristiano está ahí en ese escritorio, o en esa fábrica o en ese decker, que hay algo diferente, se está haciendo en el nombre de Jesús. Es que los Corintios pensaban que podían también estar involucrados en inmoralidad sexual y no importa. Que podían hacer lo que les daba la gana con su cuerpo porque no afectaba a su espíritu. Y mira lo que el apóstol Pablo les enseña en Primera de Corintios capítulo 6: "que ustedes dicen todas las cosas me son lícitas". Parece que ya sabemos el versículo. Es que somos libres, no estamos viviendo bajo un legalismo, todas las cosas me son lícitas, pero no todas me convienen.

Después dice: "Todas las cosas me son lícitas pero no me dejaré dominar por ninguna". Más adelante dice que Dios que levantó al Señor también a nosotros nos levantará con poder: "¿No sabéis que vuestros cuerpos son miembros de Cristo?". Tú sabes que el cuerpo que tienes sí, vá a pasar, a menos que Cristo venga ahora con nosotros vivos que es posible, pero por lo general los cuerpos se deshacen, vuelven a ser polvo, la Palabra dice que un día se vá a tocar una trompeta y vamos nosotros a ser levantados con Jesús, vamos a tener nuevos cuerpos, como Dios levantó a Jesús de la tumba y le dió un nuevo cuerpo. Y dice que si yo soy mi cuerpo físico, es miembro de Cristo, quitaré los miembros de Cristo ¿y los haré miembros de una ramera?, ¿o no sabéis que uno que se une con una ramera es un cuerpo con ella?, mire lo que dice los dos serán una sola carne, pero el que se une al Señor, un espíritu es.

"Huíd de la fornicación, cualquier otro pecado que el hombre cometa está fuera del cuerpo, o sea que el que fornica contra su propio cuerpo peca. ¿O ignoráis que vuestro cuerpo es el templo del Espíritu Santo, el cual está en vosotros, el cual tenéis de Dios y que no sois vuestros?, porque habéis sido comprados por precio, glorificad pues a Dios en vuestro cuerpo, en vuesto espíritu, los cuales son de Dios." ¿Amén?.

Es que ellos, nosotros somos miembros de Cristo, en el mundo. ¿Tú crees eso de verdad?. Si Dios está en ti, si el Espíritu está en ti, cuando tú tocas a alguien, Cristo está tocando esta persona, es algo poderoso, tú puedes, no sé si conoces personas que con un abrazo te pueden sanar, yo conozco personas así que tienen abrazos ungidos, personas que pueden tocar y la unción fluye. No es por nada que en la Biblia habla tanto de la imposición de manos, porque cuando se toca se puede transferir un espíritu, la unción, para bien o para mal, así que en esa unión tan íntima que es el sexo, que es algo bueno, algo que Dios inventó para representar el pacto entre un hombre y una mujer, puede ser torcido para transmitir espíritus que no son de Dios también.

Pero en lugar de eso nosotros podemos ver nuestro cuerpo como algo que representa a Cristo en el mundo, que cuando yo hablo van a ser las palabras de Dios que yo hablo, cuando yo toco, vá a ser el toque de Jesús que se transmite a la persona, voy a vivir como el templo del Espíritu Santo, así que este cuerpo mortal con todos sus defectos, vá a ser un templo lleno de gloria en el mundo, Moisés tenía su vara, Dios me tiene a mí. Al final I am just a stick, ¿no?, un pedazo de madera, no soy nada, pero también en la mano de Dios este cuerpo puede ser usado para hacer maravillas. Si yo sé que yo tengo un llamado para hacer grandes cosas en el mundo que el poder de Dios vá a canalizar a través de mí a los que están alrededor, ¿cómo voy a abusar de este templo y usarlo de una manera indebida?. Nunca.

No es porque estoy bajo una carga de ley, no quiero en ninguna manera comprometer el llamado que Dios tiene sobre mí, es que mi cuerpo es tan bueno, es tan especial, y Dios quiere usarlo, ¿tú crees eso? (aplausos). No, no, pero realmente, ¿do you really believe?, ¿tú crees que tu cuerpo es bello, que Dios lo hizo, que Él te ama tal como tú eres?. Sabe, nuestros jóvenes necesitan escuchar eso, porque la mayoría no cree en eso especialmente las muchachas, que Dios te hizo tal como tú eres y te ama, y tu cuerpo vale, es algo precioso, aún cuando te duele y tú dices ay Dios mío, te cambio este brazo para uno que funcione mejor.

Porque estamos en un mundo caído pero aunque está caído todavía tal vez esta vara que usaba Moisés, yo dudo que era una vara perfecta, no sabemos, ¿no?. Pero me imagino que era una vara cualquiera, a stick, ahí tirada, pero Dios la usó para hacer maravillas bellas. Con este vaso de barro que soy, yo puedo contener la gloria de Dios, un tesoro que no hay palabras para expresar el valor que yo llevo por dentro, así que nosotros vamos a vivir así, en santidad, porque yo sé que lo que yo hago con mi cuerpo desata una bendición en el mundo, y yo quiero ser usado así.

Ahora, ¿qué decimos a la persona que dice, bueno, si mi cuerpo es un templo, ya lo dañé?. Mucho spray paint, está ya dañado, ya esto no hay remedio, a veces tú tienes que tumbar una casa y comenzar de nuevo. Algunos dicen eso de su cuerpo, con lo que yo he hecho con estas manos, como no puedo levantarlas jamás a Dios, o mucho menos tocar una persona para ser usado para sanar, hay muchos que viven con ese sentido de culpa o de verguenza que Dios no quiere que tengan.

Yo conozco algunos hombres que en su vida en el pasado estaban involucrados en mucha violencia. Algunos que vienen de la guerra en su país o de este país y han hecho cosas que nosotros la mayoría no podemos ni imaginarnos haciendo, y los ha afectado, pero cuando ellos conocen a Cristo de verdad, cuando reciben el amor y la gracia de Dios que los perdona, yo he visto estos hombres, la Biblia dice que el que ha sido perdonado mucho ama mucho, y yo he visto a estos hombres llegar a ser los más llorones, los más dulces, y no sólo eso, ellos comprometidos con el amor, son apóstoles de amor. Yo he visto algunos hombres salir de una vida de violencia, ser usados para la sanidad, tocan manos, ponen manos, y se sanan cuerpos. Ellos dicen yo sé que esto no cancela lo mal que yo he hecho a personas, pero por lo menos es algo que yo puedo celebrar en la vida. Es Satanás que ha venido para matar, robar y destruir, y lo hizo a través de mí, pero ahora Jesús ha venido para que tengamos vida y vida en abundancia, y esta vida abundante vá a correr por este cuerpo.

Hay algunos que piensan que han hecho tantas cosas inmorales en su vida en el área sexual que sienten que, ¿cómo puedo ser digno, digna, y servirle en una manera pública?, para una persona que podría hacer esta pregunta yo te quiero referir a una historia en los evangelios. Jesús estaba en la casa de un fariseo, y entró ahí sin invitación una mujer de la calle, no sabemos si era prostituta o qué, pero no era alguien de buena fama, y entró allí y dijo yo sé que ustedes no me quieren aquí, pero no voy a ser negada, yo tengo que adorar a Jesús, y entró con su aceite, lo rompió, lo derramó, lloró y ungió los pies de Jesús con sus propias lágrimas y secó a las lágrimas con sus cabellos. Imagínate, ¿qué hubieras dicho tú si hubieras estado ahí?. Me imagino que nosotros hubiéramos dicho exactamente lo que dijo el fariseo, ¿cómo puede Jesús dejar que esta mujer pecaminosa, la manosee así, cómo puede ser?. No lo toques, tú eres sucia y Él es el Hijo de Dios.

Pero Jesús no dijo esto, yo puedo visualizarlo mirándola a los ojos, y diciéndole no los escuches, tú me has ungido para mi muerte, tuviste ojos proféticos, y tú estás perdonada, y el que ha sido perdonado mucho ama mucho, y adora, y adora, y adora, y adora con su cuerpo, que no es un cuerpo sucio, es un cuerpo comprado con la sangre de Cristo, un cuerpo redimido, un cuerpo limpiado, un cuerpo renovado delante de Dios. There are no damaged things in the Kingdom of God. No hay nada dañado en el Reino de Dios. Estamos delante de Él y podemos tocarlo y ser usados por Dios, y usar este cuerpo para ser canales ante el mundo.

Pero nos toca a nosotros decidir si yo voy a ofrecerme en sacrificio vivo a Cristo, si voy a ofrecer este cuerpo pecaminoso, imperfecto, a decir a Dios Señor, usa este vaso de barro, para contener tu gloria. Nosotros nos tenemos que ofrecer a Él como sacrificio y decir, ya no soy mío, soy tuyo. Así que esa es la pregunta que está delante de nosotros en este tiempo de consagración. En este tiempo de definición como el pastor predicó en el Año Nuevo que dijo defínete, vá a ser un año que León de Judá se tiene que definir, tiene que decidir, o de qué lado soy, esto o lo otro, voy a ser del lado de Jesús, voy a ofrecer mis palabras, mis manos, mis ojos, mis pies, hacer el trabajo de Dios en este mundo, porque ya morí, ya mi vida está escondida con Cristo en los cielos, y voy a vivir ahora este cuerpo mortal para su gloria en la tierra. ¿Amén?.

Y en esto todo se vuelven santo, todo se vuelve santo, ¿amén?. Yo los invito a ponerse de pie. Amén.

El victorioso León de Judá

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Esta escultura se llama El Victorioso León de Judá ( Michael Dudash: The Victorious Lion of Judah ). Muchos años atrás me encontré con esta escultura en una tienda de arte en Orland Florida. Para ese entonces todavía no me había reintegrado a la congregación como hice en el año 1999, el pastor seguía siendo mi pastor ex-oficio como lo es para tanta gente que no viven en Boston, y mi mentor. Y ya para ese tiempo apenas la congregación había cambiado de nombre de la iglesia Bautista Central a la congregación León de Judá, y para mí esa escultura, aún después de verlo por esa primera vez, para mí eso representaba tanto del mensaje del pastor Roberto y el llamado de esta iglesia, que aún en esos entonces teníamos una idea tal vez de algo diferente que Dios iba a hacer. Y oraba de alguna manera que Dios me haría parte de esa visión.

Pero miren bien esta escultura. Tal vez han vista otras imágenes de Cristo. Tal vez un Cristo crucificado, inerte sobre una cruz, o tal vez hemos visto la imagen famosa del humilde pastor de ovejas, pastoreando un rebaño. Esta escultura, por sí Michael Dudash es muy diferente, y a propósito, el artista, el escultor de esta escultura, dice que él muy a propósito quiso representar a Jesús en control. Representar a Jesús como Rey soberano sobre toda la creación y sobre el universo. Con el cielo como declara el profeta Isaías en Isaías 66, el cielo como su trono, y como el artista representa en este detalle, la tierra como el estrado de sus pies.

Un Jesús ya gobernando entre leones con toda autoridad que le había dado el Padre. Ahora, mis hermanos, tal vez nosotros no llegamos a conocer, no estuvimos ese día, no fuimos testigos ese día en que Jesús fué crucificado, no llegamos a ver el Jesús crucificado, el humilde Nazareno o el pastor de ovejas, pero esto sí, toda la palabra está de acuerdo de esto, tanto los profetas del Antiguo Testamento, tanto los Evangelios y casi todos los mensajes de Jesús. El libro de Hechos está de acuerdo con esto, las cartas de Pablo, las cartas de Pedro, las cartas de Juan, y por cierto el libro de Apocalipsis, todos están de acuerdo con esto.

No se apure, todos compareceremos delante de este Jesús y su trono, tarde o temprano nosotros todos dice la palabra, compareceremos delante del tribunal de Cristo, y daremos cuentas por todos nuestros hechos, nuestras palabras, y nuestros pensamientos, y si hoy vemos a Jesús de lejos, ahí lo veremos, cara a cara, ahora mis hermanos, una pregunta, ¿cómo esto te hace sentir?. El hecho que un día estaremos delante de la presencia de este Jesús victorioso, y yo creo que ¿cómo nosotros respondemos, qué imagen forma esto en nuestros corazones, cuáles imágenes esto inspira?. Depende de lo que ese Cristo y ese trono representa para ti. Ahora yo les puedo decir que en estos días son muy pocos los días que yo no pienso en ese trono y en ese Jesús, pero la imagen para mí ha sido dinámica, no siempre ha representado lo mismo, y tal vez es igual para usted.

Yo no se usted, pero hubo un tiempo, en que estar delante de ese trono y dar cuenta de mi vida delante de ese Dios juez me inspiraba terror. Y yo diría esa es la primer opción, me crié en un ambiente muy legalista, y aunque me hablaban de Jesús me hablaban de este Jesús que sí está representado en la palabra en Apocalipsis, hablan de que el Señor se sienta sobre un trono blanco, huye delante de Él el cielo y la tierra, el Hades y el mar entregan sus muertos, los libros son abiertos y todos son juzgados por este Jesús. Y ahora mis hermanos yo no sé de usted, pero en mi juventud yo repartí bastantes tratados representando a Jesús preguntándonos esto: ¿por qué te debo dejar entrar al cielo?.

Y hacíamos nuestro trabajo personal en las calles de Nueva York, y de vez en cuando reflexionaba yo sobre los mismos tratados que yo repartía, sin saber que iba a responderle a Jesús, y sabe, hay una gran razón porque esta pregunta, un secreto, esta pregunta no aparece en la Biblia, aunque aparezca en estos tratados, ¿sabe por qué no aparece en la Biblia?, y esto fué un regalo de parte del Señor, la razón por la que no aparece en la Biblia es porque ya Jesús conoce la respuesta. No hay nada que nosotros le podemos decir en ese momento, ninguna obra heróia que se nos puede ocurrir, que puede convencer a Jesús que nos deje entrar al cielo. Yo nunca he sido muy fuerte con la matemática pero esto es muy fácil: ¿0 + 0 + 0 equivale a? (congregación:cero). Y mis hermanos si usted quiere diezmar un millón de dólares te bendecimos, pero eso no te vá a dejar entrar al cielo. Usted puede recitar dos millones de ave marías, tampoco eso te dará el permiso de entrar al cielo, o sea, no hay nada que podemos hacer para entrar al cielo. Y además, esa decisión no se hace allí, lo que dice el autor de Hebreos, el día de la salvación es hoy. Esa decisión se hace aquí.

Lo que al fin el Señor visitó mi vida con lo que yo espero, si esto, usted se acuesta todavía, y si usted todavía tiene esos temores le tengo buenas noticias, el cristiano ya sabe por qué entramos al cielo. Si uno le dá la vuelta a la escultura y logramos ver el espaldar de la escultura encontramos este detalle que el escultor encuyó, una cruz en el mismo espaldar de la escultura, como si dijéramos que el trono de Jesús literalmente en esta escultura está respaldado por una cruz, su cruz, sí es una estatua bella. Y lo que la palabra nos promete es que es por gracia, ¿sabe usted?, que es por gracia que somos salvos, por medio de la fé, y esto no de vosotros, pues es el don, es el regalo de Dios, no por obras, para que nadie se glorie.

¿Y qué me quiere decir eso?. Yo me puedo preocupar por muchas cosas todavía, me puedo preocupar si mi camisa hace juego con mis pantalones, y mi chaleco. Me puedo preocupar si mi automóvil tiene suficiente gasolina para llegar a la estación de gasolina, me puedo preocupar por el presupuesto del ministerio que manejo, me puedo preocupar por muchísimas cosas, pero ya gracias a Jesús, yo me puedo acostar tranquilo sabiendo que en el momento que llegue ese día, soy salvo. Por su gracia, por su misericordia, y ya no hay condenación para aquéllos que están en Cristo Jesús.

Pero siempre nos toca el trono. Bueno, Samuel, ya no hay más condenación, ¿entonces para qué el trono?. Bueno mis hermanos, tal vez hay otra manera de ver el trono y este día. Véalo como lo que he aprendido a llamar evaluación divina. Así como la parábola de los talentos, declara que el Señor un día nos llamará a cuentas por los talentos que le dió a sus siervos, este Jesús sí nos preguntará ¿qué hiciste Samuel, qué hiciste con lo que te dí?. Y el Señor nos ha dado tantas cosas, y me vá a llamar a cuentas por todas esas cosas que Él me confió en esta vida, porque igual como usted y todos los que estamos aquí, aún antes de nacer, el Señor tenía un propósito y un llamado con nuestras vidas.

Sabe, sigue Efesios en esa cita, "porque somos hechura suya creados en Cristo Jesús para buenas obras, las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas." Y en ese día el Señor me vá a dar toda su atención por un momento y me vá a preguntar, "Samuel te dí una buena iglesia, te dí una buena esposa, te dí unos buenos pastores, te permití tanta educación, te dí tantos años de vida, te dí esa salud, te dí esa familia, te dí esa madre, te dí ese padre, te dí esos hermanos que se llevan, fuiste bendecido, te dí tanto, ¿qué hiciste con eso?. ¿Cómo usaste lo que te dí para avanzar la misión que te encargué?. Porque saben qué mis hermanos, sólo las cosas que tienen valor son dignas de ser evaluadas, y le tengo muchas buenas noticias, primeramente, nadie te toma más en serio que Jesús, y esa realidad me llenó de aliento, wow. Si el Señor se preocupa por cada pensamiento y por cada palabra y cada obra, es porque me toma en serio.

Y ¿sabes qué?, no hay nada desperdiciado en su vida, el Señor nos vá a llamar a cuentas porque todo tiene importancia para Él, lo que nos gustó, lo que no nos gustó, nuestros triunfos, nuestros retos, nuestras tragedias, nuestras victorias, todas esas cosas valen. Y son parte de su plan. Y Él en ese día nos vá a evaluar.

Ahora mis hermanos, no sé cómo les hace a usted sentir, pero más y más y más yo he meditado en esto, fíjate yo he llegado al punto que yo estoy loco porque llegue ese día. Yo sinceramente vivo para eso, ¿por qué?, imagínese, si ya no hay más condenación, o sea, si el propósito de esta entrevista con Jesús no es para condenarnos, ¿qué queda?. Si no es que Él nos quiere condenar, ¿qué se trae Jesús con este diálogo?. Y yo lo veo a Él como un mentor divino en este momento. Por un momento en la historia usted tiene una audiencia con no sólo el Creador del universo, su Creador. Toda su atención será sobre ti, y esta escultura Jesús lleva en su diestra una vara, que representa la vara del pastor, y una de las cosas que creo que el Señor quiere que yo descubra en ese momento, que descubramos en esos momentos esto, la manera en que Él ha sido su mentor, nuestro mentor toda nuestra vida, apacentándonos, y revelándonos para qué fué eso.

Samuel tú te acuerdas de ese evento, ¿qué aprendiste de eso?. Bueno Señor tal y tal, bien, pero no sabes tú que Yo tenía este propósito con esto, y esta otra cosa Samuel, ¿qué tal eso?, Señor eso fué un día glorioso, pero ¿qué?, ¿qué Yo quería que sacaras de eso?. Tal cosa Samuel, tal propósito. Samuel ¿y esto?, oh Señor eso fué un fallo, dice no Samuel, eso fué una de las victorias más grandes de tu vida y tú ni siquiera te diste cuenta, si no fuera por eso hubieras sufrido 25 fallos, pero Yo estuve ahí, mi vara y mi cayado guiándote, momento tras momento, evento tras evento, memoria tras memoria, día tras día, el Señor demostrándonos, Yo estuve contigo, y quiero que aprendas porque hay más.

Entonces ¿con qué propósito?. ¿Qué quiere Dios que nosotros saquemos de esto?. El apóstol Pablo, pensando en este día, sabiendo que este día se le acercaba, escribió: "He peleado la buena batalla, y he guardado la fé, por lo demás me está guardado la corona de justicia". Ahora pensemos en esto y creo que esto es lo que más me emociona de este día y yo mi hermano, te invito a meditar en esto también, porque el apóstol Pablo dice: "Esta corona me lo guardará el Señor y no sólo a mí si no también a todos los que aman su venida". Una de mis oraciones es que todos salgamos de aquí amando su venida, ¿por qué?. Si habrán coronas pero no creo que sean las coronas que muchos de nosotros creemos. Para mí, cuando hablamos de coronas, imagínese, una corona de oro, ¿qué vale para nosotros?, una aurora de oro, un pedazo de metal en oro, a propósito, los ladrillos de las calles del cielo son hechos de oro.

Pues para nosotros tal vez el oro no es gran cosa, pero cuando la palabra declara estas cosas yo creo son frases poéticas, tratando de explicar lo inexplicable, ¿qué será tan inexplicable?. Dice la parábola de los talentos que el maestro muy contento con su siervo lo miró, sonrió y le dijo: "Bien hecho, hiciste bien". Ahora hermanos, imagínese tú y Dios a solas, viviendo todas las aventuras de su vida, y al final te dice, ¿sabes qué?, ¿sabes qué Omar, sabes qué María, Roberto, sabes qué Samuel?, no fué una misión fácil, no fué una misión cualquiera, por eso te envié, por eso te lo asigné a ti, Yo sabía que era difícil, por eso te equipé para ese día, por eso envié mi Espíritu Santo para asegurarme que iba a terminar bien, no todo fué perfecto pero ¿sabes qué?, me siento orgulloso de ti, bien hecho.

Hermanos, yo no sé de usted pero un cumplido de los labios de Jesús sí vale algo. Vale tanto, que yo me imagino que eso es irresistible, y cuando la palabra declara que los veinticuatro ancianos se postran delante de Jesús y arrojan sus coronas delante de Jesús, yo me imagino que son las mismas coronas, no me imagino nadie lo suficientemente egoísta o soberbio para poder poderse su corona y decir, sí, gracias Jesús, así fué. Si no, yo creo que nuestro instinto será arrojar esa corona inmediatamente y decir Jesús fuiste Tú, la obra es Tuya, nunca lo pude haber hecho sin ti.

Oremos hermanos: Mi hermano, este día llega, y todo en nuestro corazón, en verdad, tu corazón, tu alma anhela este día, aunque usted no se dé cuenta, pero somos creados para ese día, ese es el propósito, ahí terminamos, y mi primera oración es para aquéllos que todavía miran este día con temor y terror porque hay cuentas que arreglar todavía, mi primera oración es por ti. Si usted está oyendo esto por el internet o si está aquí en la congregación esta noche, y este momento todavía te llena de terror, porque todavía no has descubierto el poder de la cruz, espero que usted reciba ese regalo de la salvación en esta noche, y que comienze a anhelar ese día, y por lo demás, ven Señor Jesús, recibe la gloria y la honra, y guárdanos hasta el día en que te lo demos en persona, en el nombre de Jesús, amén.

Hermanos yo quisiera, quisiera invitarlos a ponerse de pie en esta hora, y seguir la línea de oración que el pastor Samuel hizo. Gran parte del propósito de lo que nosotros estamos haciendo en estas noches es, de nosotros poder recibir precisamente ese mensaje, que nosotros podamos renovar nuestro sentido de compromiso, nuestro sentido de amor con el Señor. De nuevo estos mensajes no son para condenar a nadie, al contrario es para dejarle saber que nosotros somos aceptos delante del Señor. Hay un Señor que te ama, hay un Jesús que te ama, y hay un Jesús que anhela estar en comunión contigo, hay un Jesús que anhela decirte bien hecho, en lo poco has sido fiel, en lo mucho te pondré.

Algo bien interesante que el pastor Samuel no mencionó pero que él lo dijo ahurita en una conversación que tuve con él, esa parte de lo que acabo de decir, cuando llegue ese momento las cosas no van a terminar, cuando lleguemos al cielo cada uno de nosotros vá a tener una tarea que hacer. No es que vamos a estar volando así por las calles de oro disfrutando de la presencia del Señor, no, algo vamos a hacer allá, el Señor dice si en lo poco has sido fiel, aquí en esta tierra, en este mundo, en el presente, si aquí tú has sido fiel, en lo mucho te vamos a poner, ¿qué será eso?, yo no sé, eso solo Él lo sabe, pero por ahora aquí en el presente estamos siendo fieles con lo que Él nos ha llamado a hacer.

Como decía el pastor Samuel, estás siendo fiel con tu esposo, con tu esposa, con tus hijo, con tu hija, tu hermano, tu hermana, el ministerio que tienes en tu mano, el trabajo que tienes, las habilidades, los talentos que Dios te ha dado, la salud que Dios te ha dado, la vitalidad que Dios te ha dado, las palabras que le puedes decir a alguien, los recursos que Dios te ha provisto, ¿los estás usando para ti nada más o los estás poniendo al servicio de otros?, ¿qué estás haciendo?. Así es como nosotros mostramos nuestro amor por el Señor, todo lo que nosotros tenemos, que disfrutamos es una demostración del amor de Dios.

¿Cómo nosotros demostramos ese amor tanto a Él, como lo demostramos a los que están a nuestro alrededor?. Así que ahí donde estás vamos a hacer esta última oración, y dile ahí al Señor, Señor, yo quiero serte fiel con lo que tú has puesto en mis manos, quiero serte fiel Señor con esos dones que tú has puesto en mi vida, en este momento en el cual Tú me permites vivir Jesús, quiero demostrar mi amor por ti al poder ser fiel en mostrar mi amor por aquéllos que están a mi alrededor, desde mi núcleo más íntimo de mi familia hasta los hermanos de la iglesia, y aún aquéllos que están fuera de ese cuerpo Señor, en el trabajo, en la escuela, en la universidad, en el vecindario, donde sea que estemos Señor, ayúdanos a mostrar ese amor, ayúdanos a hacer una buena representación de quién eres, de lo que Tú anhelas, de los deseos de Tu corazón, que nosotros podamos mostrar esos deseos también, a esas personas significativas a nuestro alrededor.

Padre y como iglesia, ayúdanos Señor Jesús a serte fiel en lo que Tú nos has llamado ahora. Ayúdanos a serte fiel con lo que Tú has puesto en nuestras manos ahora, con los recursos que tenemos, los ministerios que tenemos y los que tendremos después, ayúdanos a serte fiel Señor, cosa de que cuando llegue ese momento donde estaremos ante Tu presencia mirándote cara a cara, podamos levantar nuestra cabeza Señor, y poder decir Jesús, aquí está, lo que Tú me distes, lo he duplicado, lo he multiplicado en la forma que pude, aquí está lo traigo ante ti, mi corona Señor la traigo ante ti, pues esto es todo para ti Señor no es para mí, no es para la gloria de ningún hombre, ninguna mujer, es para ti Señor. Esta iglesia Señor la rendimos a tus pies, la corona de esta iglesia la rendimos a tus pies Jesús, no es para la gloria de ninguna persona, es para Tu gloria, todo lo que hacemos, desde los pastores, líderes del ministerio y aún todas las personas que componen esta congregación, nuestras coronas las arrojamos delante de ti, pues Tú eres el único digno de gloria y de honra Señor.

Gracias por el privilegio de servirte en este tiempo Señor, y que siempre podamos continuar trayendo gloria y honra a Tu nombre Señor, traemos ante ti nuestras coronas Señor, te damos a ti nuestra obediencia, así demostramos nuestro amor por ti, gracias Señor, gracias.

Vamos a cerrar este servicio diciendo precisamente esas palabras.

No podemos ser indiferentes

19 de marzo del 2012 - Por Myriam Díaz

En la tarde de ayer me encontré con el libro de Abdías. Corto pero impactante.
La visión de Abdías se trata de la condenación que vendría sobre Edom, por no ver ayudado a los Israelitas cuando fueron atacados por naciones enemigas, sino que se quedaron apartados, indiferentes y sin hacer nada por ellos. Los edomitas inclusive le robaron a los Israelitas después que el enemigo los había derrotado.

“En el día que te mantuviste aparte,
En el día que extranjeros llevaron su ejército cautivo,
cuando extraños entraron por su puerta y sobre Jerusalén
echaron suerte, tú eras como uno de ellos.” Abdías 1:11

Lo que me impactó de esta hermosa reflección es que la separación e indiferencia de Edom ("te mantuviste aparte") fue grandemente rechazada por Dios (tú eras como uno de ellos). O sea al Edom no hacer nada y mantenerse aparte, neutral, espectador, y no defender a Israel durante sus batallas, estaba en contra de Israel de acuerdo al versículo 11.

Como yo sé que la Palabra de Dios es viva y eficaz y el pan nuestro de cada día, inmediatamente le pregunté al Señor si había alguna área en mi vida en la que yo estuviera actuando indiferente o con soberbia, como actuaron los edomitas con Israel. El en su santa misericordia me confronta con algo que había estado pasando en mi vida.

Yo había estado separada de algunas personas, pero ahora el Señor me dice que es tiempo de ayudar a esas personas. No importa que estemos alejados de alguien, si esa persona está en necesidad debemos de socorrerles. El ayudar a nuestro prójimo es necesario y exigido por Dios (ama a tu prójimo como a ti mismo)

Como un relámpago me llegó a mi mente:

El que no está conmigo, está contra mí; y el que conmigo no recoge, desparrama.
Mateo 12:30 Reina-Valera 1995 (RVR1995)

Revelador. Algo viejo toma un sabor diferente en mi paladar espiritual. O sea me doy cuenta que no puedo tomar una posición indiferente cuando hay personas siendo afectadas, atacadas por el enemigo, robadas de sus bendiciones, abusadas, necesitadas en diferentes maneras. No puedo estar indiferente cuando alguien murmura acerca de otro a mi lado, no puedo permanecer como si nada estuviese pasando. Lo sabía y lo había archivado, lo había dejado de aplicar. Tenemos que intervenir, no podemos ser pasivos e indiferentes.

Había escuchado en lo secular: "el que calla otorga". Hoy entiendo que en los ojos de Dios el que calla es participe con los que hablan, es culpable de igual manera. Me doy cuenta que no puedo actuar como que nada pasa cuando algo si pasa. A Dios no le agrada.

“La soberbia de tu corazón te ha engañado,
a ti, que moras en las hendiduras de las peñas,
en tu altísima morada, que dices en tu corazón:
“¿Quién me derribará a tierra?” Abdías 1:3

Orgullo muy escondido detrás de la pasividad.

Perdóname Señor. Reconozco que el haberme mantenido aparte de mis hermanos y de mi familia cuando me necesitaban es como participar con aquellos que los abusan, desprecian, roban...

Querida hermana la necesidad de tu hermana (o), de la cual ha estado separada, es una oportunidad para la reconciliación, amor y misericordia.

La clave de la santidad es obedencia

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Vamos a la palabra del Señor, hermanos, en el Libro de Josué, Capítulo 7. Yo quiero continuar con este tema que hemos ido desarrollando. Hemos estado en este año de definición hablando acerca de la postura de nuestra iglesia en diferentes elementos de la vida cristiana. Y nos hemos detenido en este tema de la santidad, lo que creemos como una santidad abarcadora, balanceada, una santidad que no solamente mira el aspecto obviamente moral, sino también mira los aspecto sutiles del carácter, la formación, la expresión del amor de Cristo, la sinceridad, la tolerancia, la paciencia, además más de esa santidad en el aspecto moral, aunque todo es moral en última instancia, y ético.

Mi punto ha sido que tenemos que salirnos de la simplificación del tema de la santidad y verlo en toda su totalidad. Pero, es bueno muchas veces uno ir a eventos específicos en la Biblia que nos ilustran cómo este tema de la santidad nos ilustran en lo teológico. Porque muchas veces la Biblia usa eventos, relatos, narrativas, anécdotas para ilustrar principios teológicos muy profundos. Y a veces las historias y las anécdotas y los relatos son más memorables, son más gráficos, nos enseñan muchas cosas y se hace más interesante ver cosas que yo he expuesto a través de estas semanas. Usted las puede ver en acción en un momento en la vida de Israel.

Y también nos ayudan evidentemente a nosotros a fortalecernos. Yo lo que quiero a través de esta serie y esta insistencia sobre este tema, es apuntalar en una congregación como la nuestra, tan diversa, donde tenemos gente altamente educada, muy penetrados en la cultura moderna, trabajamos en las escuelas, trabajamos en las agencias financieras y las agencias sin fines pecuniarios, fines de lucro, trabajamos en las universidades, somos amas de casa, somos trabajadores en las fábricas, estamos muy metidos en el mundo y como Israel, estamos rodeados de una cultura que es hostil a los valores del Evangelio.

Y el Señor, en medio de esa cultura, a la misma vez que nos llama a involucrarnos en esa cultura, a ser sales de la tierra, luz del mundo, a afectar esa cultura, y a tener contacto con los inconversos porque es la manera de nosotros traerlos al Evangelio y de ser ejemplo para ellos. Pero también nos llama a ser un pueblo apartado, un pueblo diferente, un pueblo de valores diferentes, un pueblo de comportamiento diferente, en todas las dimensiones de la vida y se hace difícil, es una batalla fuerte.

Y yo sé que a veces estos pasajes y estas predicaciones pueden ser chocantes para algunos, pero es la palabra del Señor y no podemos rehuir de anunciar todo el consejo de Dios. Amén. Y eso es lo que estamos haciendo. Durante el año tocamos una cantidad de temas diferentes y eso es lo bueno de nuestra congregación y lo bueno de cualquier congregación que es una congregación balanceada, es que como una buena mamá sirve diferentes comidas, pero todas nutritivas a sus hijos. No hay monotonía que es lo que queremos evitar.

Y ahora yo quiero hablar acerca precisamente de cómo este tema de la santidad, de la obediencia, de regirnos por lo que el Señor dice, y de lo delicado que es la obediencia y la santidad y la adherencia a los mandamientos del Señor, vamos a ver por qué es tan importante eso y cómo algunas de las cosas que ya yo he predicado se hacen gráficamente visibles en este pasaje. No lo voy a leer todo porque es un pasaje bastante largo, son 26 largos versículos, pero voy a relatar parte de ellos y entonces parte lo voy a leer.

Recuerde que el tema es eso de la obediencia, el tema cuando Dios te dice no hagas algo, no lo hagas. Cuando Dios te dice, haz algo, hazlo, aunque a veces parezca contra racional, a veces tu razón te va a decir, por qué si eso es tan bueno, tan lindo, tan hermoso, por qué tengo yo que dejar de hacerlo, por qué no puedo yo disfrutar de esto que es tan agradable y no me parece que hay nada de malo. Bueno habrá muchas cosas que no podremos entender. Habrá cosas que nosotros querremos hacer y todo nuestro ser nos impulsará en cierta dirección. En esos casos lo único que nosotros podemos hacer es obedecer. Porque la santidad muchas veces no es asunto de lo que a ti te gusta hacer, lo que tu quieres hacer, porque muchas veces tu carne, tu mente, tus apetitos, tus valores racionales te van a dirigir en cierta dirección. Pero la clave de la santidad es que es obediencia, es obedecer cuando Dios te dice, no hagas eso, no lo haces, aunque todo tu ser te grite, hazlo, aunque tu razón te diga por qué no hacerlo, aunque tus valores éticos, que adquiriste en el mundo, te diga, hey, eso no tiene nada de malo, pero tu te ciñes a lo que Dios ha dicho en obediencia.

Muchas veces tu vas a estar yendo en contra de tu carne. Muchas veces yo le he dicho a personas, y estoy entrando ya en el material en una manera indirecta, hay cosas que yo predico en contra de ellas, o declaro que no son de Dios, no porque yo quiero, lo hago a regañadientes, lo hago en obediencia al Señor, porque es la palabra de Dios. Y yo sé que en el uno mantenerse dentro de la palabra del Señor, hay protección, hay resguardo.

Vamos a ver lo que pasa en un evento en la vida del pueblo de Israel, cuando ya están entrando en la tierra prometida. 40 años han pasado en el desierto dando vueltas y esperando su destino para el cual el Señor los sacó de Egipto. Y ahora entran a la tierra prometida, están comenzando a vivir su vida como nación fidedigna. Han ganado una gran batalla.

Quién sabe cuál fue la primera batalla que peleó Israel en la tierra de Canaán? Alguien sabe? Jericó. Los muros de Jericó cuando fueron derribados, esa fue la primera gran nación que Israel confrontó, ya después que Dios los llama a entrar a la tierra prometida. Es una gran victoria, tremenda victoria donde Dios mostró su poder, donde Dios hizo algo imposible para los hombres, los israelitas nunca habría podido derribar esos muros, ni penetrar en una ciudad que estaba cerrada, bien cerrada, como dice la palabra. Un ejército mucho más fuerte que los israelitas, porque aquí está la cosa: toda la victoria que Israel iba a alcanzar en la tierra prometida, quitarle a esas naciones poderosas sus tierras, porque Dios se las había entregado, ellos por sí mismos no lo podían hacer. Tenía que ser por medio de una intervención de Dios.

Pero Dios tenía sus reglamentos. Cuando Dios quiere obrar en una vida, recuerden lo que yo dije el domingo pasado? Que la santidad es el pre requisito para el poder de Dios en nuestras vidas, para las bendiciones de Dios en nuestra vida, para Dios poder usarnos en nuestros ministerios. La santidad es el canal, es el conducto a través del cual corre la bendición, el poder, la gracia, las intenciones de Dios.

Entonces, lo que pasa aquí es lo siguiente, Dios les ha dicho a los judíos, a los israelitas, ustedes van a poseer esta tierra, yo se las he entregado. Y cuando los israelitas obedecen al Señor y dan esas 6 vueltas alrededor de la ciudad, haciendo algo totalmente loco, contraproducente en un sentido, contra intuitivo y al séptimo día, como Dios les dijo, den 7 vueltas y al final griten a todo pulmón y los muros se van a derribar. Cuando obedecieron al Señor, qué pasó? Los muros se derribaron. Tuvieron una gran victoria, pero miren lo que había pasado. Dios les dijo, cuando ustedes entren, primero van a destruir a todo, hasta los bueyes, las ovejas.

A mí hasta me da algo de decir que Dios hizo eso. Muchos historiadores y críticos de la Biblia, aún gente que se considera cristianos, no pudiendo tragarse el hecho de que Dios dijera, destrúyanlo todo, hombres, mujeres, niños, vacas, todo, dicen, eso tiene que ser una historia inventada, eso fue el pueblo judío proyectando sus propios valores étnicos, sus etnocentrismo, pero Dios no haría tal cosa. Bueno, la Biblia dice que así fue y yo lo creo.

Gracias a Dios por la misericordia y la gracia de Cristo, que ahora la gente no tiene que pasar por eso. Pero por ejemplo, el infierno es una de las cosas, para no irme de lado, para muchos de nosotros el infierno es algo que yo, la verdad, es que es difícil uno integrar eso a la idea de un Dios misericordioso, amoroso, pero hay maneras de hacerlo y yo no encuentro contradicción, pero mucha gente no puede ni siquiera creer eso tampoco y rechazan el infierno porque un Dios amoroso no podría.

Entonces, por eso es que digo, hermanos, que la santidad, la obediencia al Señor es algo de pura fe, creerle a Dios lo que él dice y regirse por lo que él dice, porque muchas veces nuestra razón, nuestros valores éticos, morales, no podrá darle explicación a las cosas. Pero yo he encontrado que Dios siempre hace sentido, Dios siempre es justo, Dios siempre es bueno, Dios siempre es misericordioso.

Y él les había dicho a los judíos, si ustedes no destruyen esa nación, esa naciones los van a corromper, como sucedió exactamente. Ellos se emparentaron con esas naciones, establecieron amistad con ellas y terminaron perdiendo su bendición. Han sido rebeldes.

Entonces, aquí Dios les dijo, cuando ustedes entren a Jericó, van a destruirlo todo, inclusive si hay oro, si hay plata, si hay propiedades, todo tienen que quemarlo. El oro y la plata me lo consagran a mí, pero nadie se puede quedar con los despojos de la guerra. En otras guerras podrán hacerlo, en otras batallas, pero en esta todo tiene que ser consagrado, las cosas valiiosas para mí, para mi templo y nadie se puede quedar con nada de eso, y destruir todo lo demás.

Pero qué pasó? Que cuando entraron a Jericó un hombre llamado Acán, vio una ciertas cosas. Mientras estaba la guerra, entró a una casa y vio allí un lingote de oro, una cantidad bastante grande de plata también, vio un manto precioso, muy lujoso y dice que su corazón se llenó de avaricia y se sintió sobrecogido por lo hermoso y lo valioso de ese manto babilónico. Me imagino que se preguntó, caramba, que desperdicio. Qué daño hace uno quedarse con algo así? Qué triste. Por qué hay que destruir etas cosas?

Cuántas veces usted ha visto algo, un vestido, hermana, en una tienda y los ojos se le van detrás del vestido, y usted no deja de pensar en el vestido. O cualquier otra cosa, un carro, varones, usted pasa por ahí hacia el trabajo y pasa por ese dealer de lo que sea, un Toyota de último modelo, o lo que sea, o un BMW, y los ojos se le van detrás de ese carro. Usted está pensando en él, y hace cualquier cosa, se mete una deuda increíble porque tiene que resolver ese asunto que está en su corazón. Así le pasó al pobre Acán. Vio esta propiedad, dice aquí que más adelante cuando él confiesa lo que le sucedió, él dice:

“…Acán respondió, verdaderamente yo he pecado, pues vi entre los despojos un manto babilónico muy bueno, 200 ciclos de plata y un lingote de oro de peso de 50 ciclos, lo cual codicié…”

Eso es Josué 7:21, “… lo cual codicié…”
En otras palabras, los ojos se le llenaron y fue demasiado grande el apetito y la pasión que él sintió por estas cosas y no pudo resistirlo. Dice: “… y tomé…”

Ahora, muchas veces esa es la cosa, hermanos, póngale ahí el nombre que sea. Hoy en día quizás no va a ser un manto babilónico o 50 ciclos de plata, o un lingote de oro, pueden ser otras cosas en tu vida. Hay tantas cosas que nos llenan los ojos, tantas cosas que verdaderamente nos tiraríamos al abismo si tuviéramos la ocasión.

Cuál es ese lingote de oro en tu vida o en la mía? Cuál es aquella cosa que yo me da tanto placer o aún hay cosas en mi carácter, en mi forma de ser, una relación que yo tengo a quien amo, adoro a esa persona. Y sin embargo, yo sé que no es de provecho a mi vida, me está haciendo daño, me está sorbiendo la espiritualidad. Sin embargo, yo he visto gente tirarse al abismo literalmente, sabiendo lo que están haciendo, porque no tuvieron la fortaleza para voltear la cara y decir no, por allí yo no voy. Y entonces persisten en esa relación o puede ser una casa, o puede ser un trabajo, o puede ser lo que sea. Tu sabes que eso no es de Dios para ti, esa práctica no es de Dios para ti, sin embargo porque tu sistema nervioso recibe tanto placer de ello, tu decides cultivar eso aunque tu entendimiento te dice claramente, eso no es de Dios, no es para ti.

Entonces el pobre Acán, la intensidad de su codicia fue tan grande que él no pudo resistir. Dios le había dicho a todos, no lo hagan, eso es anatema. Anatema tiene una connotación también de consagración. Fíjese que interesante, pero era consagración también para destrucción. Pero en este caso también había ese elemento de que eso era maldito, pero era reservado para Dios, solamente a través de Dios era bendecido y usado, solamente para propósitos divinos. Pero en cualquier otra manera era maldición.

Y entonces, Acán toma esta propiedad y la esconde. Nadie se percató de ello. Yo creo que ni su propia esposa, ni su familia sabía que él había cometido esta infracción. Dios le dijo, no lo hagan, mire cómo el Señor lo puso, dice en el versículo 6:

“…Pero vosotros guardaos del anatema, ni toquéis ni toméis alguna cosa del anatema no sea que hagáis anatema al campamento de Israel y lo turbéis, más toda la plata y el oro, los utensilios de bronce y de hierra, sean consagrados a Jehová y entren en el tesoro de Jehová…”

Acán estaba desobedeciendo y estaba robándole a Dios. Dios dijo, esto es para mí, para mi templo, para mis propósitos, mis utensilios, no lo usen para propósitos personales. No lo toquen, porque dice, para que no hagáis anatema el campamento de Israel y lo turbéis.

Qué pasa? Una de las cosas por las cuales yo creo que es importante este tema, hermanos, y por qué yo escogí esta pasaje. Porque ilustra muchos principios. Uno de ellos es el pecado no solamente te afecta a ti, sino que afecta a tu comunidad, afecta a tu familia, afecta la tierra misma. Y eso para mí, es una de las cosas más reveladoras. Yo creo que por eso muchos evangélicos no conjugamos bien la cultura en que vivimos y los asuntos políticos, económicos, sociales, porque no entendemos estos principios más profundos de la vida cristiana, principios de guerra espiritual, principios de cómo el diablo usa el pecado para destruir una cultura por dentro, cómo la desobediencia en los líderes, la desobediencia de los padres en el hogar, la desobediencia de los líderes espirituales en las iglesia puede hacer daño que toda una comunidad, cómo la desobediencia de los miembros de una congregación pueden contaminar una congregación y subvertir los propósitos santos que Dios tiene para esa congregación.

Acán era un mero ciudadano y sin embargo su pecado en desobediencia a una advertencia solemne que Dios había hecho, contaminó y cortó la bendición de todo el pueblo. Y para mí esa es una de las cosas bien importantes, hermanos, nuestros pecados pueden muchas veces afectar la tierra misma, físicamente.

Una de las cosas que yo veo acerca del Antiguo Testamento que hace tan claro esto, que la tierra misma, los terrones de tierra, por así decirlo bien gráficamente, son afectados, son penetrados por el pecado.

Y entonces nosotros tenemos que entender esto para saber que tenemos que comportarnos en una manera, porque mi pecado no solamente me afecta a mí. Por eso mucha gente, bueno, y qué hay de malo, deja esta gente vivir. Live and let live. Vive y deja vivir. Por qué estar hablando de este tipo de comportamiento o aquel comportamiento? Qué daño hacen? El mundo es algo radioactivo, lo espiritual afecta lo físico, lo material, lo social y me afecta a mí, afecta a mi familia.

Una persona dice, bueno, mi comportamiento yo lo hago en mi casa. No. Hay vínculos invisibles en el mundo espiritual que vinculan esa casa con la otra casa, la otra casa, la calle, el vecindario, la ciudad, la región, la nación. Y entonces por eso es que uno tiene que conjugar esos fenómenos en una manera muy diferente. El pecado puede afectar toda una nación.

Por qué nuestros jóvenes están corrompiéndose? Por qué a pesar billones de dólares que se le tiran al crimen en Estados Unidos y a la violencia juvenil, nuestros jóvenes viven matándose más que nunca en nuestras ciudades, incluyendo Boston? Por qué a pesar de que hoy sabemos más de sociología, antropología, psicología, consejería, educación, tenemos escuelas que son un ejemplo de lo que es la alta tecnología, nuestros jóvenes hoy todos les regalan hasta ipads, y desk tops en las escuelas, y sin embargo no están aprendiendo?

Están votos mental y emocionalmente, nuestras niñas están siendo embarazadas prematuramente. Nuestros varones no tienen sensibilidad. Es terrible lo que está pasando en los varones en esta nación. Es un escándalo, una crisis, los blancos y los negros y los hispanos, los varones es una tierra silvestre, no saben tratar una muchacha. Cuando lleguen a casarse van a ser un desastre, la mayoría si Dios no mete su mano. No están estudiando, no saben tener una conversación. Todo es internet y juegos electrónicos. Están embrutecidos. No todos, porque sabemos que muchas excepciones.

Por qué en este ambiente? Qué es lo que está pasando? Nuestras niñas un desastre también. No están yendo a la universidad, no se están graduando de la escuela superior siquiera. Las familias se viven desmoronando más y más. Qué porcentaje de los hombres afroamericanos están en la cárcel hoy en día? Escandaloso. Qué porcentaje de los hogares en nuestras comunidades son hogares de la mamá solamente con dos, tres, cuatro niños? Qué está pasando en nuestras comunidades?

Y yo podría decir tantas otras cosas que están sucediendo. Por qué no podemos ganar la guerra como Israel no pudo ganar la guerra contra el próximo contrincante? Yo creo que por la misma razón, porque la lucha que tiene la humanidad no es contra el crimen, no es contra la pobreza, no es contra ni siquiera la injusticia al nivel sociológico financiero económico, es, dice la Biblia, contra principados, potestades demoníacas. La mafia verdadera que controla el crimen y la droga, y las terribles tragedias sociales de nuestra nación, está debajo, son los poderes demoníacos, diabólicos, dice el Apóstol Pablo, no lo digo yo, lo dice el Apóstol Pablo.

Esa es la mafia que se goza en destruir vidas, esa vida que vemos siempre en la Albany street con Massachusetts Avenue, destruidas. Eso es el diablo que está detrás de eso. Y mire que yo no estoy viendo al diablo en todas partes, como dicen algunos. No, pero yo sé que debajo de todas esas cosas hay una industria del mal que se goza en matar, robar y destruir.

Y ese enemigo no se puede vencer con armas humanas. Y mientras más se corrompe nuestra nación, mientras más se corrompen nuestros sistemas gubernamentales, menos poder tendrán contra esos enemigos. Podrá venir quién quiera, con las mejores intenciones del mundo, con los mejores programas, con el mejor intelecto del mundo, pero si no expresa un sano temor de Dios, y si llenan nuestra cultura con toda la porquería que se está llenando nuestra sociedad aquí en Estados Unidos y en otros países del mundo, hermanos, esta nación va cada vez más y más para abajo. Va a ser destruida completamente y la crisis viene, peor que la que hemos tenido recientemente financieramente, porque el pecado destruye una nación.

Yo sé que hay muchos tipos de pecado, yo he ensayado todos esos temas mucho en mi mente, hermanos, pero déjenme decirle lo que pasó aquí. Israel vence a esta gran ciudad, Jericó, y entonces la próxima batalla en su conquista de la tierra, es una pequeñita ciudad que se llama Hai. De paso, muy apropiado la palabra Hai, porque le dieron una pela bien grande a Israel en Hai.

Josué como buen general le dice a sus soldados, “Vayan y reconozcan, investiguen la ciudad, espíen para ver el tamaño, cuán grande es el ejército, etc.”, y los espías regresan y le dicen, “Mira, Josué, no te mates mucho, no envíes todo el ejército, es una partida de gatos asustados, unos pocos nada más. Manda dos mil hombres, nos lo vamos a comer rápidamente, esto es para un segundo nada más. Es una ciudad pequeñita y débil.”

Entonces, Josué no sabe, nadie sabe lo que ha pasado en el mundo espiritual que Acán tomó de ese anatema, en la ciudad de Jericó, y lo escondió. Aquí está la cosa, que nadie sabe, nadie se dio cuenta, el único que sabe es este hombre, Acán, y eso está escondido en la tierra, como muchas veces el pecado en nuestras vidas está escondido. Nadie lo ve. Pero alguien lo ve y siempre hay un ojo que ve. Uno es el de Dios y otro es el del diablo, sinceramente por así decirlo.

Por eso es que yo me cuido, hermanos, es que si no es el de Dios, es el del diablo, por eso hay que tener cuidado y hay que ser obediente a regañadientes, hay que hacer lo que Dios dice. Porque en este caso ese terrible pecado está escondido, está enterrado, pero miren lo que pasa. Cuando estos israelitas van a pelear con Hai, salen derrotados vergonzosamente. Salen corriendo todos. Esta partida de gente pequeñita destruye y vence a los israelitas.

Y cuando regresan derrotados, huyendo de esta pequeñísima ciudad, cuando Josué ve lo que pasa, se queja delante de Dios. Él no sabe lo que está pasando, entonces se llena de pánica, dice, “Si vamos a perder contra una pequeña ciudad, qué será con las otras ciudades que tenemos que pelear contra ellos todavía para conquistar la tierra prometida.” Dios nos mintió. Dios no nos dijo esto. Y entonces miren el versículo 6 cómo reacciona Josué ante la noticia de que han sido derrotados:

“…Entonces Josué rompió sus vestidos, se postró en tierra sobre su rostro delante del arca de Jehová, él y los ancianos de Israel y echaron polvo sobre sus cabezas y Josué dijo, “Ah, Señor Jehová, por qué hiciste pasar a este pueblo al Jordán para entregarnos en las manos de los amorreos, para que nos destruyan. Ojalá nos hubiéramos quedado al otro lado del Jordán. Ay, Señor, qué diré, etc....”

Se queja de Dios. Él no sabe lo que ha pasado. Cuántos de nosotros, hermanos, nos hemos quejado de Dios por alguna derrotas en nuestras vidas. Yo no estoy diciendo que todo lo que pasa en la vida humana, sufrimiento, enfermedades, dificultades, es por pecado, entiéndame, pero hay ocasiones en que sí. El pecado corta la bendición. Eso es lo terrible y eso es lo que asusta, que el pecado, la desobediencia, corta el fluir de la bendición de Dios.

Dios quiere bendecir, Dios le ha dicho a los israelitas, esta tierra es suya, es de ustedes. Yo se la he entregado, nadie los podrá derrotar. Sus enemigos saldrán por un camino a atacarlos y huirán por 7, porque yo les doy a la victoria a ustedes, yo estoy con ustedes. Amén. Esa es la intención de Dios. Dios nos ha declarado bendición sobre nuestras vidas, hermanos.

Tu te mueves bajo la nube de bendición de Dios. Ahora, nuestro pecado, nuestra desobediencia puede cortar aún los propósitos benévolos de Dios. Eso es uno de los misterios, como en este caso.

Entonces, Josué se queja y le imputa a Dios falta de fidelidad, inexactitud en sus promesas, mentirle a ellos y hasta lo acusa de por qué nos sacaste si esta es la manera en que nosotros vamos a estar, entonces, siendo derrotados. Hay que tener cuidado muchas veces, tenemos que pedirle al Señor, danos entendimiento, ayúdanos.

Por eso el salmista David dice, “examíname, oh Dios, y conoce mi corazón, pruébame y conoce mis pensamientos, y ve si hay en mí camino de perversidad y guíame por el camino eterno.” Porque muchas veces nosotros mismos no somos capaces de indagar nuestro propio corazón. El corazón humano es tan engañoso y nos podemos engañar y hay juegos psicológicos que podemos usar con nosotros mismos y entonces le echamos la culpa a fulanito, a la iglesia, al pastor que nos aconsejó mal, a mi papá que no me amó, a la sociedad que me deformó, en vez de mirar hacia adentro y decir, Señor, habrá algo en mí que está cortando la bendición en mi vida?

Hay que examinarse. El Apóstol Pablo dice también, “si nos examináramos a nosotros mismos, no seríamos juzgados…”

Yo creo que uno tiene como cristiano que desarrollar una lucidez para examinarse a la luz del Espíritu Santo, no con paranoia, no con neurosis, no con una compulsividad de culpable, sino en una manera sana. Cada día uno tiene que examinarse a sí mismo a la luz de la palabra, y pedirle al Señor entendimiento para saber, Señor, en qué áreas debo yo ordenar mi vida y cómo puedo yo trabar lucha contra esta situación, aquella que amenaza con destruirme y entablar una lucha para enderezar el camino, porque tiene que ser así todos los días de nuestra vida.

Y lo bueno es que el Espíritu Santo está dispuesto a ayudarte en ese proceso. Y no tienes que avergonzarte de venir ante el Señor y confesar tu falta, porque Dios dice, lo único que yo quiero es que tu me confieses tu falta, reconozcas tu necesidad y te alinees y yo estaré contigo dondequiera que tu vayas.

No hay que estar sufriendo ni agonizando. Es algo maravilloso que nos limpia y nos vuelve a meter en la dirección que Dios quiere. Pero no le podemos imputar a Dios culpas que él no tiene. Muchas veces es nuestra propia necesidad, nuestra propia falta la que está cortando la bendición de Dios.

Entonces, cuando Josué se queja de esa manera Dios le dice, hey, el problema no soy yo, hay pecado en la tierra. Miren lo que dice el versículo 11:

“…Por qué te postras así sobre tu rostro? Israel ha pecado y aún han quebrantado mi pacto que yo les mandé y también han tomado del anatema y hasta han hurtado, han mentido y aún lo han guardado entre sus enseres…”

Que interesante, ahora mismo me doy cuenta que no dice un hombre ha pecado, dice Israel ha pecado. Eso es terrible, hermanos. Alguien ha dicho que ningún hombre es una isla, somos todos parte de un continente. El mundo está entrelazado, los físicos saben eso, los científicos entienden que todo es una red de relaciones. Y un hombre y su comportamiento, un mujer, un padre de familia, un ciudadano, un presidente, un jefe de gobierno estatal, puede contaminar a todo su país, su estado, su región, su ciudad, su familia.

Aquí Dios dice, Israel ha pecado. Podría parecer una injusticia pero es que, de nuevo, Dios es un Dios sistémico. Nosotros aislamos las cosas y yo soy yo, yo hago esto, no, desgraciadamente hay una relación. Todos somos parte, físicamente estamos entrelazados, espiritualmente, moralmente, éticamente, socialmente, hay una relación. Y por eso es que tenemos que tener cuidado en nosotros mismos y de los demás también.

Entonces, Dios le dice, han pecado, dice, “… y por esto los hijos de Israel no podrán hacer frente a sus enemigos, sino que delante de sus enemigos volverán la espalda por cuanto han venido ellos también a ser anatema, ni estaré más con vosotros sino destruyeres el anatema en medio de vosotros…”

Miren, cuál es la cura. “…Levántate, santifica al pueblo y di, santificaos para mañana, porque Jehová el Dios de Israel, dice así, anatema hay en medio de ti, Israel. No podrás frente a tus enemigos…”

Recuerden lo que decíamos el domingo pasado? La santidad es el pre requisito para el poder de Dios, la bendición de Dios, el servicio a Dios, la revelación de Dios que necesita venir a nuestras vidas. Todas esas cosas, recuerdan que antes de eso yo les expliqué el salmo 32 hace unos cuantos domingos atrás. Dice, “… cuando confesé mi pecado y entonces vino la bendición y Dios le dijo, te haré entender y te enseñaré el camino por donde debes andar…”

Cuando las cosas están bien con Dios nos enderezamos, nos alineamos, confesamos nuestros pecados, reconocemos, Dios entonces, él no tiene problema, él se alinea contigo, pero tiene que haber un reconocimiento, mientras está escondido el pecado no puede haber ese trato. Ese es el problema de esta sociedad, que esta sociedad quiere llamar el pecado normativo, algo normal y no quieren confesar su pecado. Y se aíran y se molestan con aquellos – yo no me siento mejor que nadie cuando yo digo, eso es pecado, al contrario, eso me hinca a mí.

Este sermón me hinca a mí primero que lo estoy predicando. Lo que estoy diciendo simplemente esto es lo que dice la palabra del Señor. tu no puedes llamarlo blanco negro y lo negro blanco, si Dios lo define como blanco es blanco, si es negro es negro. Si es bueno es bueno, si es malo es malo.

Dios lo define y tu te alineas con lo que Dios dice. Lo que molesta a Dios es cuando el hombre quiere imponer sus principios que le parecen más altos que los de Dios y quiere entonces disimular su pecado. Contra eso Dios tiene problema. Pero no lo tiene contra la persona que dice, Señor, yo he pecado delante de ti, ten misericordia de mí, como el fariseo de la parábola.

Esa es la clave y eso es lo que Dios quería. Mire, hay pecado, vamos a esclarecerlo. Y entonces Dios dice, vamos a buscar. Yo creo que todo esto es una lección objetiva, cómo uno tiene que hacer. Él dice, llama a todas las tribus primeramente, le dice a Josué, llama a todas las tribus de Israel, una gran asamblea y entonces Dios los fue iluminando. De las 12 tribus quedó una tribu Judá, ahí está, y dice:

“…Y después de la tribu se acerquen por las familias de esa tribu y la familia que Jehová tomare se acercará por sus casas, es decir, su familia extendidas, y la casa que Jehová tomare se acercará por los varones y el que fuere sorprendido en el anatema será quemado, él y todo lo que tiene, porque cuanto ha quebrantado el pacto de Jehová y ha cometido maldad en Israel...”

Gracias a Dios por Cristo Jesús y su sangre que nos perdona y por la gracia que Cristo soltó sobre la humanidad. Gracias por su misericordia, por su amor, por su bondad. Hoy no hay que quemar a nadie gracias al Señor, hay otros medios que Dios usa. Pero todavía las consecuencias están allí. El pecado todavía ofende a Dios. Dios es tan santo como lo eran en ese siglo, las consecuencias son tan terribles, debilitantes y Dios se ofende. Lo que pasa es como que hemos disimulado todo eso. Hoy Dios no se traga a la gente viva, la tierra no se abre y se come a la gente viva, y como que nos hemos relajado, pero yo creo que Dios en este tiempo de la historia, hermanos, quiere hacer grandes cosas en este tiempo.

Por eso yo les digo, Dios quiere hacer grandes cosas entre nosotros también. Dios quiere bendecir esta congregación. Dios quiere usar esta congregación. Dios quiere usar nuestra vida, Dios tiene propósitos como los tenía con Israel. Dios quiere darnos victoria sobre nuestros enemigos. Dios quiere darnos la tierra y por eso yo he sentido esta urgencia de decir, hey, santifiquémonos delante del Señor. Este es un año de definición. Tenemos que definir muchas cosas.

Ayer, cuando yo veía esa gran bendición entre los hermanos que estaban aquí en ese retiro, ese encuentro espiritual, yo podía ver lo que esta iglesia puede llegar a ser un día si pagamos el precio. Podemos impactar la ciudad de una manera extraordinaria pero hay precio que pagar. Yo creo que el problema con la iglesia en este tiempo, una iglesia impotente como está la iglesia en Estados Unidos y en Europa y en muchos países del mundo, y también en otros países, no se crea, el Evangelio está corriendo en muchas partes del mundo, pero yo creo que también hay muchas cosas que tienen que ser arregladas también. Por eso es que hay países donde la iglesia está creciendo muchísimo pero la sociedad se está corrompiendo cada día más. Hay una iglesia en cada esquina, e iglesias muy espirituales, déjenme decirle, pero la droga está creciendo, los secuestros están creciendo, la corrupción sigue creciendo.

Yo digo, entonces, cómo es posible? Cómo la iglesia puede estar creciendo tanto y la corrupción, no están afectando la cultura, no están afectando el gobierno, no están afectando las finanzas, no están afectando el intelecto. Qué pasa? Hay un corte, hay cosas que tenemos que arreglar, tenemos que ir bien a fondo en lo que Dios pide, porque yo creo que Dios es el mismo ayer, hoy y por los siglos. Él quiere hacer proezas. Él quiere hacer milagros, señales, prodigios, transformaciones pero hay que pagar el precio. Eso es lo que me duele a mí, que hay que pagar el precio. Hay que alinearse con lo que Dios quiere hacer.

Entonces, esta gente finalmente Dios hizo un zoom y enfocó al pobre Acán. Me da pena este hombre, francamente, a mí me entristece que este hombre tuviera que morir apedreado. Yo le hubiera dicho, mira, 6 meses en la cárcel para que aprenda. Si fuera yo, eso es lo que yo hubiera hecho, si acaso, francamente, pero Dios tiene otras maneras de hacer las cosas. Dios toma en serio el pecado porque es así la cosa. El pecado corrompe, se expande.

Después yo voy a hablar un poquito más si ustedes me dan permiso, y ya después ya iremos a otros temas un poquito más livianos, pero mientras tanto yo creo que Dios quiere que ahora que estemos en hot seat, en el asiento caliente por un rato, para que aprendamos, yo soy el primero.

Y entonces Dios, cuando toma a Acán, escucha su confesión y entonces la sentencia es desarrollada y este hombre es destruido completamente, su familia, que triste. De nuevo, son misterios, hermanos, no me pregunte por qué, pero el versículo 24 dice:

“…Entonces Josué y todo Israel con él tomaron a Acán, hijo se Cera, el dinero, el manto, el lingote de oro, sus hijos, sus hijas, sus bueyes, sus asnos, sus ovejas, su tienda y todo cuanto tenía y lo llevaron todo al valle de Acor y fueron todos apedreados…”

Todo comenzó con un momento de codicia y una incapacidad para resistirla, y un pensar que eso no iba a hacerle daño a nadie. Dios ve y Dios inculpa de pecado. Sabe lo que pasó? Cuando se resolvió el problema, cuando hubo claridad, cuando la falta fue saldada, se cerró otra vez la promesa de Dios. La grieta por donde se escapaba el poder se selló otra vez. Y cuando fueron a otra vez a la guerra contra Hai, dijeron okay, vamos ahora a probar. Ahora que todo está resuelto, vamos a ver qué pasa. Una victoria total, sencilla, elegante porque ahora tenían la gracia del Señor con ellos. Estaban claros en sus cuentas.

Hermanos, si nosotros aprendiéramos esa lección. Y yo creo que si esta nación aprendiera. Yo he estado batallando en estos días acerca de eso. Tenemos que también, esta nación le esperan serias cosas si no arregla su moralidad y de nuevo, yo entiendo, usted sabe que yo soy el primero que ya yo estoy harto de la corrupción de las corporaciones y la explotación de la gente pobre y de la clase media, todas estas cosas.

Yo entiendo, pero hay francamente yo creo que también hay muchas cosas en este gobierno, así lo digo, esta semana escuché la meditación de un sacerdote católico que me conmovió, hablando acerca del problema que hay ahora mismo con este problema que están obligando a la iglesia católica a proveer – una iglesia que son millones de norteamericanos en esta nación, millones y millones, una iglesia que provee servicios sociales a millones de personas en todo Estados Unidos. Las agencias de servicio social católico son de las más poderosas y más generosas, y de mayor calidad en toda la nación.

Y nuestro gobierno ahora está queriendo obligar, violando su promesa que le hicieron a los obispos católicos hace ya varios años atrás de que no iban a obligar a las agencias católicas a proveerle contraceptivos porque yo no estoy de acuerdo con la postura católica en ese sentido, pero para estos hermanos católicos es una ofensa terrible este aspecto. Y le prometieron y el gobierno no tiene que hacerlo, pero ellos tienen ahora, que si quieren estar con estas agencias, tienen que proveer en sus seguros también cobertura para contraceptivos para los que quieran usarlos. Y entonces esta gente, su consciencia está muy atribulada con eso, es una violación de una promesa.

Ellos dicen por qué de tantas cosas, por qué no nos dan una exención. Pero no, el gobierno está empecinado en que tienen también ellos. Aquí hicieron lo mismo, aquí las agencias de mayor ayuda para adopción de niños eran las agencias católicas. Y el gobierno de Massachusetts obligó a las agencias católicas a proveer para adopción niños a parejas homosexuales, lo cual era terriblemente ofensivo, como lo es para nosotros también. Y el gobierno dijo, lo sentimos mucho, si ustedes quieren mantenerse en el negocio legalmente, tienen que proveer.

Y cerraron todas las… cuántos niños quedaron sin adopción porque los católicos dijeron no, no lo vamos a hacer, que nos cierren nuestra agencia. Ellos dijeron, no nos den ayuda financiera, pero no solamente no le dan ayuda financiera sino que tienen que hacerlo legalmente si quieren permanecer abiertos.

Para mí, al escuchar a este sacerdote hablar con integridad, mi corazón fue conmovido, hermanos, porque los evangélicos aquí en los Estados Unidos no hay muchas veces esa claridad. Yo sé que la iglesia católica tiene veinte mil cosas con las cuales no estamos de acuerdo, pero yo digo por qué este gobierno está tan empecinado en ofender la sensibilidad de los cristianos de esa manera.

Ahora lo están haciendo con los católicos, un día lo harán con nosotros en otras maneras también. Y, hermanos, yo digo, no, hay que hablar la verdad. Yo sé que algunos hermanos se ofenden con lo que yo digo, pero yo soy el líder espiritual de esta iglesia y tengo el derecho de anunciar mi consciencia. Ustedes entonces tómenla como ustedes quieran.

Y tenemos que dar la voz, tenemos que comenzar con nosotros. Yo, tu, esta iglesia, enderecemos nuestros caminos nosotros, examinémonos a nosotros mismos primero. Solo por la gracia de Dios yo puedo permanecer delante de ustedes y menos delante de Dios. Yo entiendo que no soy mejor que nadie, ni usted tampoco. Así que nosotros somos los primeros, la iglesia de Cristo es la primera que tiene que organizar sus asuntos, pero también tenemos derecho a anunciar la palabra de Dios y mantenernos firmes en los principios, los valores del Reino de Dios.

No importa quién se ofenda. Podríamos nosotros tener mucha gente más aquí en nuestra iglesia si nosotros fuéramos un poquito más discretos en lo que decimos, cómo anunciamos el Evangelio. Pero no lo voy a hacer, yo estoy claro que nuestra iglesia, si va a crecer, si va a afectar el mundo, tiene que ser en forma legítima, la carrera tiene que correrse legítimamente, no acortando caminos, no acallando el Evangelio, hay que anunciar la verdad claramente, en amor, misericordia, paciencia, tolerancia, gracia, reconocimiento de nuestra propia falta primeramente y nuestra necesidad de Dios, y la gracia de Dios y tiene que haber aquí siempre espacio para el pecador, y para la gente que está en proceso, siempre lo habrá, ustedes me han escuchado tanto anunciar eso. Pero también tiene que haber claridad, porque tenemos un Dios claro, un Dios que no es cuestión de que se vea o no se vea, él ve los secretos, él ve en lo profundo del corazón. Eso es lo que nos asusta muchas veces.

Y Dios nos dice, hijos, yo quiero bendecirlos, yo quiero entrarlos en su tierra prometida, yo quiero darles victoria, yo quiero hacer de ustedes una nación ejemplar, que provoque la admiración de los que los observen a ustedes caminar y bendecirse y progresar, y sus hijos ser jóvenes funcionales y ejemplares, pero primero guíense por mis caminos, obedezcan.

Lo que yo llamo anatema es anatema. Lo que yo llamo bendecido, es bendecido. Mire, todo lo que yo les doy, gocen de todo, como le dijo a Adán y Eva, todo es de ustedes, solamente no me toquen eso que está allí, es una señal. Pero pueden gozar. Como yo he dicho siempre, la santidad nos permite gozar de la vida como nadie más, nos aclara el paladar y todos los sentidos porque estamos en paz con nuestro Dios y podemos disfrutar de las cosas más pequeñas del mundo y sacarle provecho y gozo, porque estamos puros delante de Dios y limpios delante del Señor.

Pero tenemos que ceñirnos por lo que Dios manda. Así que, pueblo de Dios, yo espero que esto te bendiga, no te golpee, no te azote, sino que te estimule. Yo quiero estar allí sentado contigo diciendo, vamos a caminar juntos este camino, porque este es un tiempo de definición para esta congregación, para tu vida, para la iglesia de Jesucristo, es tiempo de definirnos y de decir, Señor, me voy a amarrar a esta palabra, y con tu ayuda yo voy a cumplirla, difícil pero yo la quiero cumplir y quiero hacer tu voluntad y quiero fluir en armonía con tus valores. Esa es la santidad.

En todas las áreas vamos a decirle al Señor, amén, Señor, yo creo lo que tu dices. Ponte de pie un momento, haz pacto con tu Dios, haz pacto conmigo. Yo hago pacto contigo, iglesia de Cristo, vamos a ceñirnos a la palabra del Señor. Vamos a ser un pueblo ejemplar, vamos a meternos hondo, vamos a pagar el precio, vamos a sufrir por el Evangelio para después gozarnos con el Evangelio también.

Vamos a consagrarnos al Señor. Vamos a entregar nuestras vidas a él para que Dios pueda usarnos y bendecirnos como él quiere bendecirnos. Afirma tu corazón ahora mismo y di, Señor, contigo yo iré, yo me mantendré ceñido a tu palabra, yo no voy a falsear tu palabra, no voy a jugar con tus mandamientos, yo quiero ser agradable a ti. Queremos ser agradables a ti. Perdónanos, Señor, sana nuestra tierra, sáname a mí primero, límpiame, lávame más y más de mi maldad, porque yo reconozco mis rebeliones y mi pecado está siempre delante de mí. Crea en mi, oh Dios, un corazón limpio y renueva un espíritu recto dentro de mí.

Hay que decirle así al Señor una y otra vez y otra vez mientras luchamos con nuestra carne, mientras luchamos con la codicia que sintió Acán. Señor, ayúdame y fortaléceme. Quiero ser como tu, quiero ser como tu.

Quiero hacer un llamado antes de terminar, si podemos bajar un poquito la música un momentito, porque quiero dar una oportunidad si alguien en esta mañana ha sido tocado por el Señor, no ha entregado su vida todavía a Jesucristo, quiere hacerle en este momento, quiere enderezar su camino en esa dirección y decirle al Señor, Señor, yo sé que necesito a Jesús porque él es el único que me puede salvar del destino de Acán.

Si yo peco yo tengo que buscar un abogado que me defienda. Acán no tuvo a nadie que lo defendiera, pero Cristo te puede defender, cuando fallas él está listo para bendecirte. Así que yo quiero invitarte en esta mañana si tu no has recibido a Jesús todavía, como Señor y salvador, hay una oportunidad que abrimos ahora. Y yo quiero invitarte a hacer tu paz con Dios a través de Jesús. Esa es la manera en que él ha establecido.

Si quieres paz conmigo, mi Hijo, tienes que a través por él. Si hay alguien que quiera dar ese paso de fe, yo lo invito a pasar aquí. Amén.

Dios te bendiga, hermano. Mucho gusto. Bienvenido. Bienvenido. Si alguien más quiere pasar acá. Queremos orar por ti en esta mañana, presentarte al Señor. yo pido que algunos hermanos y hermanas pasen por acá y apoyen estos hermanos que yo sé que se requiere valor para uno dar un paso de fe.

Si quieres pasar aquí adelante. Si tu quieres recibir a Jesús como tu Señor y salvador en esta mañana, no lo has hecho antes, pero sabes que ahí está la respuesta a tu vida, yo quiero orar por ti hoy, orar contigo más bien, y entregarte a las manos del Señor.

La batalla es fuerte, mis hermanos, pero con Cristo la victoria es segura. No hay derrota posible si Cristo está a tu lado. Y queremos bendecirte en esta mañana. Alguien más que quiera entrar su vida al Señor? si no lo has hecho todavía, no has puesto tu vida en paz con el Señor a través de Jesús, hay un momento precioso que no queremos desperdiciar. Habrá alguien más?

Si Dios está hablando en tu vida, hey, inicia el camino, es duro el camino ciertamente, pero también no hay nada como ese camino. Es precioso, sublime, bello y queremos más compañeros en ese camino. Si hay alguien más, un momento más simplemente para poner nuestra vida recta delante del Señor.

Extienda su mano hacia estos hermanos y bendígalos y hermano, ahí en tu corazón y en tu mente, di conmigo, Señor Jesús, yo te confieso como mi Dios, mi salvador. Yo sé que tu eres el Hijo de Dios, y que moriste en una cruz por mi salvación. Y hoy te recibo como mi salvador, me arrepiento de mis pecados y me entrego a ti y me consagro a ti, y caminaré contigo.

Toma mi vida en tus manos y toma control de mi vida porque yo te entrego mi ser. Señor, salvador, Jesús, Hijo de Dios, confiésalo y el Señor dice, yo entraré a ti y cenaré contigo y tu conmigo. Bendigo tu vida en el en el nombre de Jesús y cerramos todo reclamo falso que el diablo tenga sobre tu vida, toda acusación del enemigo, toda influencia que él tenga sobre tu vida, la cortamos en el en el nombre de Jesús y declaramos caminos despejados para que tu puedas encontrar el destino que Dios tiene para ti. Gracias, Señor, gracias, Padre, y así cada uno de nosotros nos arrepentimos, reconocemos que somos absolutamente dependientes de tu gracia y tu misericordia y permite que esta palabra, Señor, cale hondo en mi corazón, en el corazón de mis hermanos, y que podamos agradarte como iglesia, como familia, como individuos. Sigue hablando a nuestras vidas, sigue hablando a nuestra congregación, Señor, porque queremos que tu nos hables, y sobre todo queremos obedecerte, Señor. y queremos hacer tu voluntad, Padre, y que tu te agrades de nosotros. Gracias, porque sentimos tu aprobación.

Tu no eres un Dios huraño, no eres un Dios odioso, eres un Dios misericordioso y amable. Y pides tan poco de nosotros en última instancia. Qué pide Dios de ti? Ser justicia, amar misericordia, humillarte ante tu Dios. Tu pides muy poco, Padre, queremos hacer eso, Señor. y te bendecimos y te damos gracias. Gracias, en el en el nombre de Jesús. Y el pueblo de Dios dice, amén. Gloria al Señor. Amén.

Celebra el verdadero amor

14 de febrero del 2012 - Por Mercedes López-Miranda

Cada 14 de febrero en algunos países, entre los cuales se encuentra Estados Unidos, se celebra el Día de San Valentín, también conocido como el Día del Amor. Se acostumbra que amigos y enamorados, compañeros de clase, y padres e hijos se intercambien tarjetas, y aún chocolates y regalos.

Todos hemos ocupado algún tiempo en filosofar con otros acerca de qué es el amor. Pocas palabras son tan difíciles de definir. Y pocas palabras son tan abusadas. Hay quienes declaran amar cuando en realidad sólo sienten un apego superficial o una infatuación por otra persona. Hay otros que dicen amar a su perro, a su carro, y hasta a su goma de mascar favorita.

Si le pidieras a 10 de tus amigos que definieran la palabra “amor” seguramente escucharías 10 respuestas totalmente diferentes. Algunas definiciones serían superficiales y banales. Otras serían irrealistas y místicas. Y aún otras podrían ser profundas y sustanciosas. La realidad es que cada uno de nosotros tiene su propia definición acerca de en qué consiste el amor.

El concepto del amor ha sido estudiado por teólogos, filósofos, sicólogos y sociólogos. Aunque cada investigador elabora su teoría propia todos concuerdan en que el concepto del amor ha evolucionado a través de la historia. También comparten la percepción de que el amor es influenciado grandemente por el trasfondo cultural y por las experiencias individuales.

Pero, ¿podrá ser cierto que un concepto tan universal, tan íntimamente ligado a todos los aspectos relacionales de la experiencia humana desde el nacimiento hasta la muerte, esté sujeto al ir y venir histórico y cultural? No me parece posible.

Reconozco que las manifestaciones externas del amor pueden variar de acuerdo a la época y la cultura, pero la esencia del amor permanece intacta a través de los siglos. El amor no es una invención humana sino un regalo exquisito de parte de Dios para sus criaturas. Como discípula de Cristo sé que “Dios es amor” (1Juan 4:8). También sé que desde los comienzos de las Escrituras Dios condensó Su Ley en: “Amarás al Señor tu Dios de todo tu corazón, y de toda tu alma, y con todas tus fuerzas (Deuteronomio 6:5); y amarás a tu prójimo como a ti mismo (Levítico 19:18). El amor del que habla la Biblia no es el amor fácil y condicional del que canta el mundo.

¿Cómo defines tú el amor: de acuerdo a los conceptos pasajeros del mundo o a los conceptos eternos expresados por Dios? Si vives conforme a un concepto superficial del amor vas a amar así mismo, superficialmente. Si te determinas a abrazar y a vivir día tras día según el concepto del amor que Dios establece en Su Palabra, vas a ser retado a amar a nuevos niveles de altura y madurez. No te conformes con la versión barata. Busca proactivamente amar a la medida del estándar de Cristo.

En la Biblia hay un gran número de pasajes que tratan el tema del amor desde la perspectiva de Aquél que nos “ama con amor eterno” (Jeremías 31:3). Uno de éstos se encuentra en 1era Corintios 13: 4-7. Te reto a leerlo lentamente y a usarlo para examinar tu propia manera de amar.

El amor es sufrido, es benigno;

El amor no tiene envidia,

El amor no es jactancioso, no se envanece;

No hace nada indebido, no busca lo suyo,

No se irrita, no guarda rencor;

No se goza de la injusticia, mas se goza de la verdad.

Todo lo sufre, todo lo cree,

Todo lo espera, todo lo soporta.

El amor nunca deja de ser.

Al evaluar la calidad de mi manera de amar a la luz de este pasaje tengo que reconocer que me falta mucho camino por andar. Pero esa realidad no me descorazona. Por el contrario, me anima a recibir con mayor agradecimiento el perfecto amor que el Padre derrama sobre esta hija imperfecta. Y también me reta a expresar verdadero amor a todos los que me acompañan en esta jornada que llamamos vida. ¿Qué te parece si tú también invitas a Dios a que sea El quien defina e informe tu manera de amar?

Oración

Gracias mi Dios por tu tierno e inmerecido amor. Que pueda yo amarte como tú lo mereces. Que pueda yo honrarte al manifestarle naturalmente a mi prójimo tu amor sobrenatural.