Da a conocer el amor de Dios en el momento en que Él te ponga la oportunidad

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El libro de Juan es el libro que más elabora en las cosas que sucedieron después de la resurrección de Jesús. Si usted se pone a leer los cuatro evangelios casi todos terminan en que después que se apareció a los discípulos cuando estaban en el aposento alto, después van ahí al monte y allí Jesús asciende y allí ellos se quedan con la gran Encomienda.

Pero en el libro de Juan hay unos relatos adicionales como que elaboran aún más en cosas que sucedieron después de un evento tan grande, tan majestuoso, tan divino, tan poderoso. Y a esto yo le dije la ambivalencia después de la resurrección. Está muy conectado respecto a las cosas en cierto aspecto a las cosas que el Pastor compartió el viernes por la noche, y yo me estaba diciendo esos fueron los días después de la resurrección donde los discípulos estaban procesando muchos sentimientos encontrados. Esos eran días donde algunos de ellos tenían un sentimiento de abandono, de frustración, dudas, temor, pero también tenían alegría, asombro y expectativa porque habían visto a Jesús resucitado, así que es una idea de lo ví o no lo ví, o estaba soñando o no, estaba alucinando o no, comí demasiado pescado esa noche y estoy viendo una alucinación de Jesús o qué.

Yo me imagino que ellos estaban ahí como cuestionándose distintas cosas, y hay un pasaje en Juan capítulo 21 que me hizo pensar esto, quisiera que vayan a la Biblia ahí conmigo, Juan capítulo 12, más bien del 1 al 12, dice: "Jesús se manifestó otra vez a sus discípulos junto al mar de Tiberias, y se manifestó de esta manera: estaban juntos Pedro, Tomás llamado el Dídimo, Natanael el de Canaá de Galilea, los hijos de Sebedeo y otros dos de sus discípulos.". Simón Pedro les dijo ¿saben qué muchachos?, me voy a pescar, ellos le dijeron, pues ¿sabes qué?, vamos contigo, fueron y entraron en una barca y aquella noche no pescaron nada, se recuerdan algo, dejenme hacer un paréntesis, ¿se recuerdan la vez que Jesús se encontró con Pedro después de haber estado pescando toda la noche, qué fue lo que Jesús le dijo?, hey, boca mar adentro, hemos estado pescando toda la noche y no hemos encontrado nada.

Cuando ya iba amaneciendo, se presentó Jesús en la playa, mas los discípulos no sabían que era Él, y Él les dijo: hijitos, ¿tienen algo de comer?, respondieron: no, y Él les dijo: echen la red a la derecha de la barca y hallaréis. Una pausa, vamos a procesar esto aquí juntos. Ellos están digamos tal vez a unos 5 o 10 metros dentro del agua todavía porque ya había amanecido so estaban volviendo a la orilla, como quien dice vamos a recoger las cosas y nos vamos, pero están en el agua todavía y a esa distancia digamos que de aquí a la pared allá atrás, ellos ven a esta persona que es Jesús pero ellos no reconocen que es Jesús.

Y Jesús desde yá les dice echen la red otra vez. Si yo hubiese estado allí hubiera dicho ¿quien es este?, si tú estuviste conmigo toda la noche y viste que yo no pesqué para qué me vas a decir que tire la red, ese hubiese sido yo. Pero algo en estos muchachos los hizo tirar la red, la tiraron y ya no la podían sacar por la gran cantidad de peces, un milagro repetido dos veces. Miren que interesante, un milagro repetido dos veces, y los muchachos como que ¿ah?, pero aquél discípulo a quien Jesús amaba mucho le dijo a Pedro, ¡es el Señor!, y Simón Pedro cuando vió que era el Señor se ciñó la ropa porque estaba en calzoncillos lo más seguro, y se tiró al mar y fué ahí como que, tratando de brincar por encima del agua, y llegó a la orilla. Los otros discípulos vinieron en la barca arrastrando la red con los peces pues no distaban más de 200 codos, más o menos unos 10 metros de distancia de la orilla.

Al descender a tierra vieron brasas puestas y un pez encima de ellas y pan. ¿Quién tenía los peces?, ellos, ¿y de dónde salió ese pez que tenía Jesús, lo hizo de la arena?, ¿hizo voala?, lo sirvió, estamos hablando de Jesús resucitado so todo es posible mis amados, si traspasa paredes, si tiene todavía sus marcas y si se le pueden tocar, y si con todo y eso come y sigue siendo un cuerpo glorificado como hemos escuchado en estos días, Jesús puede hacer cualquier cosa. Jesús les dijo a ellos, traigan de los peces que ustedes acaban de pescar, subió Simón Pedro y sacó la red de la tierra llena de grandes peces, 153, y aún siendo tantos la red no se rompió, y les dijo Jesús venid, comed, y ninguno de los discípulos se atrevía a preguntarle, ¿y tú quien eres?, sabían que era el Señor pero no se atrevían a preguntarle y tú que pito tocas, ¿quien eres?. Para mí mis hermanos, este texto refleja la facilidad el ser humano de olvidar muchas cosas, refleja nuestra facilidad de olvidarnos fácilmente de enseñanzas que nos han dado. Refleja nuestra facilidad de no solamente olvidar esas enseñanzas, si no también de olvidar a la persona que está detrás de esas enseñanzas, que ha impactado nuestras vidas de una manera tan y tan grande, olvidamos cosas que pueden transformarnos a nosotros y las vidas de otros a nuestro alrededor, ¿por qué será, por qué será que en nuestra humanidad?, estos muchachos después de haber estado tanto tiempo con Jesús, tantas veces que el Señor les enseñó, estén pendientes de esto, se están encariñando mucho conmigo, pero es importante que el Hijo de Dios muera y al tercer día resucitará, Él se los dijo una y otra vez una y otra vez, lo estaba anunciando, y cuando sucedió todo fue como que a mí nunca me dijeron, se estaban comportando como si nunca les había dicho nada.

Qué interesante que muchas veces recibimos una enseñanza, recibimos una impartición, una palabra de parte del Señor mis hermanos, y de repente sucede algo en nuestras vidas y es como que, a mí no me habían dicho, porque en nuestra conducta, nuestra forma de pensar, refleja todo lo contrario de esa palabra que nosotros recibimos. Y usted me va a decir sí Pastor pero esa es nuestra naturaleza pecaminosa, y yo entiendo, yo entiendo eso, pero mis hermanos tenemos que luchar en contra de esa naturaleza, ¿acaso no es ese el llamado de nosotros como creyentes, de despojarnos de nuestra vieja manera de vivir y vestirnos de Cristo, una imagen llena de amor, del fruto del Espíritu Santo y que nosotros podamos vivir a la luz de esos principios, a la luz de esa persona?. ¿Por qué entonces se nos hace tan fácil como Pedro volver a pensar, me voy a pescar otra vez?. Volvemos a lo conocido, volvemos a lo que estaba acostumbrado, porque es más fácil que esto otro que me estaban enseñando.

¿Se dan cuenta por dónde voy mis hermanos?. Todas las cosas que el Señor Jesús estaba impartiendo mis hermanos, eran cosas que sobrepasaban a lo que ellos habían vivido o lo que ellos habían aprendido de otros maestros, de sus familiares, y esa enseñanza por alguna razón u otra sí la tenían ahí pero como que no se había activado todavía, no había cobrado la vida que esa enseñanza necesitaba cobrar en medio de ellos para ellos poder mantenerse firmes en la promesa que Jesús les dió. Piensen esto, Jesús les dijo miren, Yo voy a resucitar el tercer día, espérenme, espérenme, mire, eso era para el tercer día, los doce discípulos estar esperando frente a la piedra que salga Jesús, ¿tú no crees?, ¿por qué será que siempre tienen que ser las mujeres las que lleguen?. Yo me pregunto a mí mismo, Omar, ¿qué tú hubieses hecho, hubieras estado frente a la piedra, o te hubieses quedado en Jerusalén o te hubieses ido a otro lado?. Yo mismo me pregunto qué yo hubiese hecho, como dijo las dos mensas, mensas pues que estan buscando, eso le quedó bien genuino, definitivamente. Él les dijo que iba a volver otra vez, ¿por qué lo están buscando?. Hello ángel, no hay otro lugar donde buscarlo, si aquí lo tenían, voy a tener que venir aquí, mi punto de partida tiene que ser aquí.

Una mujer de este siglo le hubiese dicho eso al ángel y no hubiese sido tan mensa, espero, ese soy yo. El asunto es mis hermanos que todo esto que aconteció y aún miren esto en el verso 21 de Juan, Jesús ya se había aparecido a sus discípulos, y en esas apariciones no solamente había compartido el pan con ellos, yo me imagino que también les había hablado, les había dicho, se los había recordado, es más, Mateo, Lucas y Juan presentan a un Jesús bien dócil, bien sencillo diciéndole a los muchachos, paz, no se apuren, Yo estoy con ustedes, Marcos por alguna razón presenta un Jesús bravo, yo no sé si usted se ha dado cuenta de eso, haga el estudio.

Mire como dice Marcos, se me perdió Marcos, de verdad, después de Mateo, miren como dice Marcos, el capítulo 16 el verso 14, dice: "Finalmente se apareció a los 11 estando ellos sentados en la mesa, y les reprochó su incredulidad y dureza de corazón porque no les habían creído a los que le había visto resucitado". Miren esto que interesante eso, les reprochó, fue como que se los sacó en la cara, pero ustedes muchachos incrédulos, ¿qué pasa con ustedes?, los otros evangelios dicen Paz para ustedes, como cool, pero Marcos dice les cortó la cabeza, tú muchacho, ¿no te recuerdas que Yo había dicho que iba a volver otra vez?. Nos olvidamos de las cosas.

Yo creo que por algo mis hermanos es que en el libro de Santiago, hay una Palabra muy clara que responde a esto, Santiago capítulo 1, los versos del 19 al 25, miren como dice, y conste que yo sé que estoy sonando jocoso pero le estoy predicando también al coro así que estamos todos en el mismo bote, el verso 19 del capítulo 1 de Santiago dice: "Por esto mis hermanos, todo hombre y mujer seamos pronto para oir, tardos para hablar, tardos para airarnos, porque la ira del hombre no obra la justicia de Dios, por lo cual deshechando toda inmundicia y abundancia de malicia, recibid con mansedumbre la palabra implantanda la cual puede salvar vuestras almas."

Miren esto: "recibid con mansedumbre la palabra implantada", es como si a usted le hubiesen puesto un hard drive y ese hard drive le está bajando la información de aquí, le están implantando una información a ustedes en su mente y su corazón. Eso fue lo que Jesús hizo a sus discípulos, les estaban implantando una enseñanza directa en el corazón de cada uno de ellos, en el corazón de cada una de las personas que oían a Jesús, válgame, la entrada triunfal a Jerusalén ¿qué era lo que gritaban todos?, Osana, osana, cinco días después, ¿qué era lo que estaban gritando?. Crucifícalo, crucifícalo, ¿cómo va a ser que en cuatro, cinco días van a cambiar de mentalidad tan rápido?. En un momento están reconociendo a su Salvador, a su Rey, y en el otro lado este es un bandolero, vamos a deshacernos de Él.

Sigo leyendo Santiago, dice verso 22: "Pero sed hacedores de la Palabra, y no tan solamente oidores engañándoos a vosotros mismos, porque si alguno es un oidor de la Palabra pero no hacedor de ella, esto es semejante al hombre y la mujer que se considera un espejo su rostro natural, porque él se considera a sí mismo, pero cuando se va, y luego olvida como era, mas el que mira atentamente en la perfecta ley, la de la libertad, y persevera en ella, no siendo un oidor olvidadizo si no hacedor de la obra, este será bienaventurado en lo que hace."

¿Cuántos de ustedes se acuerdan de todas las líneas que usted tenía en su cara esta mañana?. Ni una. Muy bien ese orgullo está sólido, me alegro por eso, se plancharon la cara esta mañana para sacarse todas las arrugas, digo las líneas, no arrugas, perdón. ¿Cuántos de ustedes se acuerdan cuál fue la imagen que presentó el Pastor Samuel en su mensaje acerca de Háblame acerca de Jesús, cuál fue el Jesús que presentó, cuantos se acuerdan?. El Señor sentado, ok, se acordaron, muy bien, ¿cuantos de ustedes se acuerdan de la imagen que presentó el Pastor Greg, cuál fue la imagen que captó el Pastor Greg?. El Jesús que nos dá a nosotros talentos y nos manda a nosotros a hacer negocios y después vuelve a ver que hiciste con tu talento, ¿vieron?. Son ejemplos bien sencillos, es más, ¿de qué fue lo que predicó el Pastor Roberto este domingo pasado?, eso es bien fácil, de la resurrección, del poder de la resurrección. Todas esas cosas mis hermanos, esto es solamente un ejercicio bien breve que yo les estoy haciendo, y esto les estoy haciendo a ustedes aquí, pero cuando usted está ahí en el meollo de la vida, cuando usted se encuentra día a día los logros que puede alcanzar o las luchas a las que se puede enfrentar, ¿como recordamos esas palabras?, ¿como recordamos ese mensaje que Jesús nos dió?, Yo estaré contigo hasta el fin del mundo, ¿vivimos nosotros concientemente de que Jesús está con nosotros todos los días?. ¿Nos recordamos nosotros de esas palabras y no estamos siendo olvidadizos de esas palabras, si no que nuestra vida día tras día con cada una de nuestras acciones reflejan lo que es vivir con una conciencia de esto?. Y ahí es mis hermanos donde yo llego a estas palabras de Jesús cuando dice que nosotros somos la sal y la luz del mundo, de la tierra.

De nada va a valer si después de estas cinco prédicas que usted ha escuchado, o cinco reflexiones que usted ha escuchado, de nada va a valer que usted se quede con eso y lo guarde en su corazón y ahí está la vida sigue, como es, común y corriente, esa no es la intención, la intención no es venir y hacer cosas distintas, poner efectos de luces, fajarnos haciendo un escenario como para cautivar la atención de la audiencia, o de yo hacer videos, o de cantar coros nuevos, de nada va a valer eso si nosotros después que escuchemos esa Palabra nosotros seguimos viviendo, oyendo y hablando de la misma manera, de nada vale, para mí eso en mi cabeza no calcula, mi vida tiene que reflejar algo diferente, mi vida tiene que reflejar que yo he escuchado algo de Jesús, y aunque sea una palabra de eso tiene que quedarse grabada y me tiene que ayudar a yo vivir con una conciencia distintia, con una forma de proceder en la vida distinta.

Si Jesús es el León de Judá que pelea por mí y hay que temerle, yo tengo que vivir con una conciencia de eso donde quiera que yo voy. Que si me enfrento a un problema yo tengo que decir en mi corazón hey, el que está conmigo es más fuerte que cualquier cosa que pueda venir a mí so yo voy a enfrentarlo en el nombre del Señor. Que si en algún momento fallo por mi naturaleza pecaminosa y estoy ahí con una culpa, hay Dios otra vez, otra vez, que yo pueda recordar la imagen de lo que presentó el Pastor Samuel, que hay un Jesús con un bastón que es mi guarda, que me juzga, es el que me corrije a mí, pero Él sabe que detrás de Él hay ¿qué?, una cruz, sobre la cual hay un efecto de gracia que se está dando en mí, y Él sabe quien yo soy, Él se recuerda que yo soy polvo, y que Él está trabajando conmigo y está trabajando contigo al nivel en que tú estás, pero nosotros no podemos olvidarnos de esas palabras, no podemos olvidarnos que Jesús nos dijo que Él va a resucitar y que se va a encontrar con nosotros en algún momento en algún lugar.

No podemos llevar una vida ausente de esa verdad, si no que esa verdad tiene que estar ahí marcándonos en cada momento. Yo tengo que hacer esa disciplina mis hermanos, cada mañana cuando yo me levanto, yo mismo me pregunto ok Omar, ¿cómo tú vas a estar conciente de la realidad de Jesús en tu vida hoy, qué tú vas a hacer para marcar una diferencia?. Cuando vas por la calle, ¿cómo vas a pensar cuando vayas por la calle. Cuando te encuentres con el hermano tal o la hermana tal que tal vez te cae un poquito pesada, ¿como vas a hacer, vas a virar por otro lado o te vas a enfrentar a ellos en el amor del Señor?. Cuando tu hijo o hija te hagan explotar la paciencia, ¿vas a reventar o vas a recordar que el Señor te llama a tú ser manso, a tu propio control y dejar que su amor opere en ti para tú poder tratar con ellos?. No, si yo sigo diciendo ejemplos yo sé que nos podemos identificar, en el trabajo, te encuentras con alguien que no bregas con esa persona, ni aunque te invite a tomar café, atrévete tú a invitar a esa persona a tomar café. ¿Acaso eso no es a lo que el Señor nos invita?. Eso es la idea de ser sal, cual es la idea de ser sal, ¿de salarle la boca a alguien?, bueno si usted coge el pote y se lo echa en la boca, obviamente le va a marcar la vida a esa persona, pero si usted usa de esa dimensión de sal en su vida, para tirarle de a poquito hasta que le vaya dando sazón, no le va a marcar la vida a esa persona créame. Si usted es de esas personas que es medio tímida, y no se atreve a hablar con alguien en su trabajo porque tú sabes, yo no me atrevo, allá ella con sus problemas, yo acá con los míos, ¿a qué me tengo que meter yo ahí?. Mira, quien sabe si Dios no te está invitando en ese momento a ser sal y luz, y que eches tu timidez a un lado, y que tú puedas decirle a esa persona dos o tres palabritas que le puedan cambiar el día.

Pero esa mentalidad de que my business is my business and his business is his business y que yo no voy a hacer nada ahí, esa mentalidad ¿tú sabes lo que está haciendo?, le está restando avance al reino de Dios, y no podemos dejarnos llevar por eso, no podemos pensar así mis hermanos, yo no estoy diciendo que usted sea un presentado o una presentada y que usted se meta en lo que no le importa, yo no le estoy diciendo eso, yo lo que estoy diciendo es que aprendamos a discernir, cuando el Señor realmente nos llama a ser presentados espirituales por así decirlo, y saber cómo meternos en la vida de una persona por un momento determinado para saber cómo dar una palabra sazonada a su tiempo, para poder alumbrar un poquito en la tiniebla de esa persona y después salga y diga mira Señor yo ya hice mi parte, ahora haz la tuya y mira encárgate de lo tuyo.

¿Quien sabe si esa intervención vaya a permitir que tú tengas otras intervenciones con esa persona?. Yo no estoy diciendo que seas el mejor amigo o amiga de esa persona, pero sí estoy diciendo que tal vez en varias ocasiones el Señor te use a ti para tú poder impartir un poquito de luz a esa persona, y que tú ayudes a esa persona a ver su vida desde otra perspectiva que antes no lo había considerado. Voy a virar esta historia al revés, usualmente yo le digo que cuando vamos al colmado o como usted le diga, cuando vemos al cajero que está así medio funfuñoso o medio molesto algo así, que usted se atreva a dalre una palabra, mira, alégrate, todo va a estar bien, qué se yo, no necesariamente Dios te bendiga, pero dígale una palabra a ese cajero, que le saque una sonrisa de su boca, lo digo así ahora, si usted es el cajero en una tienda y llega un cliente medio refunfuñoso usted del lado del cajero dígale, hey, que te caiga bien la comida.

No, no le diga here you go, diga enjoy your meal, aquí tienes tu cambio, que Dios te lo multiplique, pero si lo acabo de gastar, no importa, que Dios te lo multiplique, you know, you never know what can happen, uno nunca sabe lo que puede suceder, yo lo que estoy diciendo mis hermanos es que esas cosas que el Señor nos dá a nosotros tienen que salir de alguna manera u otra, esa vida que el Señor puso en nuestros corazones tiene que dar fruto en algún momento u otro, yo no estoy diciendo que nos volvamos locos, pues tengo que evangelizar a todo el mundo, no, yo no estoy diciendo eso, evangeliza en el momento en el que Dios te ponga la oportunidad.

Da a conocer el amor de Dios en el momento en que Él te ponga la oportunidad. Hay veces en que tú vas a tener que buscar la oportunidad y yo le pido al Señor que te dé discernimiento para saber cómo buscar esa oportunidad, pero cuando la oportunidad llegue ahí a la puerta de tu entorno y si tú antes respondías como que no yo no conozco esa persona, se ve medio gruñón, vence ese temor y mira en el nombre de Jesús y mira, como estás, dile algo a la persona, eso es lo que estoy hablando mis hermanos, es aprovechar de ver a Jesús en cada uno de los momentos de la vida, ahí viene Roney y Obama va a salir por el otro lado, estos personajes van a coger el media ahora otra vez de lado a lado de la nación, en medio de todas esas cosas todo el mundo va a empezar a hablar mira de qué lado estás, y por quién tú crees y mire, piense sí en todas esas cosas pero por encima de eso Jesús, ¿qué tú piensas de estos dos personajes?, no valen nada, lo que Jesús piensa de ellos eso le toca a Él decirlo, pero traigo este ejemplo mis hermanos para nosotros saber aún ver a Jesús en medio de esas cosas, y ver como Jesús se toma una posición concerniente a estas cosas, esa frase que dice ¿what would Jesus do?, que nosotros podamos ver eso y decirnos Señor ¿como Tú responderías en ese caso?.

Ayer pude ver al cónsul de Israel compartiendo con los pastores de la confraternidad de Copani, y va a estar aquí el domingo en el segundo servicio de paso, una persona muy interesante, él estaba compartiendo el servicio y le hicieron una pregunta de cual era su perspectiva concerniente a Venezuela, y las menciones que ha hecho Chávez en contra de Israel, y me da gracia porque este hombre dice que Venezuela es un país hermoso, él ha estado ahí también, y de repente sale y dice y yo lamento mucho por qué los venezolanos están teniendo que sufrir tanto bajo un dictador y una persona que está abusando de cada uno de ellos. Y el yo ver como esta persona que es de un país que es totalmente diminuto ante lo que es Venezuela, puede reconocer aún eso y poder tener una perspectiva de nosotros queremos y respetamos a Venezuela, pero cuando vemos a una persona que no se está alineando a los valores de ese país, pues mira, nosotros nos mantenemos a distancia, nosotros no tenemos relación con esa nación, solamente por cómo este líder está procediendo con su pueblo.

So hay veces, yo no estoy diciendo que él estaba reconociendo a Jesús en esto, pero él poder hacer una distinción de donde están, me ayuda a entender mira, hay cosas que están sucediendo en el mundo entero de las cuales nosotros tenemos que estar bien alerta mis hermanos, y poder distinguir Jesús, a la luz de tu Palabra ¿dónde quieres Tú que yo me pare, como quieres que yo responde o accione o reaccione ante esto?, esas son las preguntas que ustedes mis hermanos se tienen que hacer, yo no los quiero confundir, de verdad, no los quiero confundir, pero sí quiero traer su atención al hecho de que, al nosotros escuchar de Jesús, de la persona de Jesús, sus hazañas, sus milagros, sus palabras, su deidad, su poder, sus promesas de que están por venir todas esas cosas de alguna manera tiene que cundir en nuestras vidas. Tiene que influenciar en como nosotros procedemos en todas las cosas a nuestro alrededor.

Mi llamado, mi invitación hacia ustedes mis hermanos es que nosotros podamos seguir siendo sal y luz en medio de las tinieblas, que podamos seguir cumpliendo con ese llamado que el Señor Jesús nos dió a nosotros, si Jesús nos dió ese llamado es porque Él sabe que nos puede usar para nosotros poder alcanzar a otros. Él quiere bendecirte a ti sin duda alguna, Él cree que tú experimentes lo que es vivir para Él, pero todo lo que Él nos da también es para compartirlo con otros, para hacer justicia por otros mis hermanos. Tal vez tú podrás pensar no, yo soy víctima de injusticias, no, en el Señor la justicia de Dios opera en ti, y tú puedes ser instrumento de Dios para hacer justicia en la vida de otros también, pero eso es algo que solo lo podemos hacer cuando estamos bien conectados, bien en sintonía con el autor de esa justicia.

Así que mis hermanos yo los dejo con eso, esta noche me extendí, yo lo sé que me extendí, vamos preparando el video, no lo pongan todavía (risas). Padre te damos las gracias Señor Jesús por la oportunidad que Tú nos has concedido en esta noche de poder estar aquí, de poder cantar, alabarte, adorarte, poder cantar, levantar nuestras peticiones ante ti, y también poder escuchar Tu palabra Señor. Yo te pido que a medida que nos preparamos para salir de aquí Jesús que, que todo lo que hemos experimentado hoy, lo que hemos dicho y lo que hemos hecho, esas cosas puedan dar fruto en nuestras vidas, que Tus palabras puedan seguir haciendo eco en nuestros corazones, que Tú nos pongas Señor a vivir cada día más y más a la luz de tu llamado. Te pedimos que al salir de aquí Tus palabras se queden con nosotros y hagan impacto en nuestro corazón, y podamos vivir a la luz de ellas Señor, y que sobre todas las cosas que podamos seguir siendo transformados a Tu imagen. Bendice a mis hermanos, al ofrendar, al ellos traer la ofrenda también, y que cuando salgamos de aquí Tú nos lleves con Tu bien, con Tu protección hacia nuestras casas. Gracias Señor por Tu Hijo Jesús, amén y amén.