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Es sorprendente cuando podemos estar leyendo constantemente la Palabra del Señor, y muchas veces podemos leer una cita y luego podemos volver a leerla, y luego la volvemos a leer, y nos vamos dando cuenta como el Señor va enriqueciendonos con una Palabra a cada uno de nosotros, probablemente la primera vez no entendemos ni papa como dicen algunos, que dirá aquí, qué significará esto, pero a medida que vamos entendiendo podemos estar seguros que el mensaje del Señor a nuestro espíritu va a estar garantizado para nuestro entendimiento. Así que no se desanime si usted lee la Palabra del Señor.
Y esto lo digo por qué, porque vamos a leer una porción bíblica que es muy conocida por todos nosotros, y muchas veces no le damos asunto, hasta cuando hay algo que está pasando a nuestro alrededor, y esta no es la excepción. Yo estoy leyendo esto porque han pasado algunas cosas en estos meses, no solo en mi vida ministerial si no en mi Iglesia, allá en la ciudad de Wolfang, y el Señor me ha refrescado con palabras simples, o con palabras que ya estaban muy leídas y que a veces uno no quiere leer porque cree que se está quedando en el pasado, y ahí me doy cuenta que el Señor nunca pasa, el cielo y la tierra pasarán pero mis Palabras nunca pasarán, ¿puede decirle a su hermano: la Palabra del Señor nunca pasan?.
Efesios capítulo 6 versículo 13, vamos a leer 11 primero, dice: "Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las acechanzas del diablo", vamos a saltar al versículo 13, "Por tanto tomad toda la armadura de Dios, para que podáis resistir en el día malo, y habiendo acabado todo estad firmes. Estad pues firmes, ceñidos vuestros lomos con la verdad, y vestidos con la coraza de justicia, calzados los pies del evangelio del apresto de la paz, sobre todo, tomad el escudo de la fé, con que podáis apagar todos los dardos de fuego del maligno, y tomad el yelmo de la salvación y la espada del Espíritu que es la Palabra de Dios, orando en todo tiempo con toda oración y súplica en el Espíritu, y velando en ello con toda perseverancia y súplica por todos los santos."
Cierre sus ojos un momento. Gracias Señor, gracias Espíritu Santo, por la oportunidad que nos das de poder refrescar nuestro espíritu, nuestro corazón, nuestra vida con tu Palabra. Señor, exhortanos, consuélanos, redarguyenos, repréndenos, Señor, no sé cuál es la función que va a cumplir Tu Palabra en muchas de nuestras vidas, pero queremos abrir nuestros corazones, queremos abrir nuestras mentes, queremos que Tu Espíritu Santo haga algo especial y poderoso en nosotros, gracias Señor Jesús, amén, amén.
Es interesante como esta porción de la Palabra demanda acciones. El actuar es muy importante en la vida del hijo de Dios. El permanecer en acción constante en la vida espiritual es una de las claves que el cristiano necesita para poder avanzar, o vencer, o salir de áreas de su vida que probablemente no son muy buenas. Cuando el cristiano entiende que la mentalidad es actuar significa aprender a accionar las armas que el Señor nos ha dado para vencer a nuestro principal enemigo el diablo, no podemos vencer a nuestro enemigo si nos quedamos en una posición quieta, cómoda, que de alguna manera no nos trae problemas ni para allá ni para este otro lado, algunos prefieren quedarse como observadores, pero la Palabra del Señor es acción, la Palabra del Señor trae transformación, la Palabra del Señor trae a nuestra vida un concepto de ir más allá de lo que hasta ahora nosotros podemos ir.
Hay algunas recomendaciones. Dice que primero debemos tomar la armadura de Dios. Hay una acción constante. Yo no sé qué tiene usted en el armario espiritual de su vida, yo no sé si usted en su vida tiene la armadura de Dios allí sin ser usada lista para ser usada en momentos cuando el diablo quiere atacar su vida. Yo no sé si usted se ha fijado si la armadura está en buenas condiciones o si está oxidada ya, o si suena, no le ha echado este aceite para que las clavijas puedan funcionar y moverse bien, con el tiempo los cristianos dejamos guardadita la armadura.
Decimos si mantenemos paz incluímos hasta al diablo para mantener paz, vamos a tener paz con todos hasta con el diablo, no vamos a necesitar la armadura. Muchos de nosotros nos hemos descuidado a veces en áreas de nuestra vida, en partes de nuestra vida, ¿sabes por qué?, porque hemos considerado que el enemigo mientras más indiferencia tengamos con él, él no nos va a tomar en cuenta. Yo les voy a decir algo, en Juan capítulo 10 versículo 10, hay un objetivo claro que él tiene para su vida. A él no le importa si usted está pendiente de él, o si lo ignora.
¿Alguien ha ignorado a alguien alguna vez, o se ha sentido ignorado?. Sí, y no es fácil, eso fue como una raíz de amargura, ese amén. Pero cuando nosotros pensamos que el enemigo va a actuar igual que cuando nosotros ignoramos a alguien, dice que el ladrón vino ¿para qué?, Juan capítulo 10 versículo 10, para robar, para matar y para destruir, ¿a qué ladrón se refiere en esa escritura, a quién?, al diablo, a Satanás, o sea él tiene un objetivo claro, él no va a dar pie atrás en eso, él está dispuesto a robarle su bendición, a matarle su fé y a destruir su vida, pero Yo he venido dice el Señor, para que tengan vida. ¿Cuántos tienen vida aquí, cuántos tienen vida aquí, pero además cuántos tienen vida abundante aquí?. Puede decir gloria a Dios, están permitidos los gloria a Dios.
Primera de Pedro capítulo 5 versículo 8, dice: "Sed sobrios y velad", yo le estoy dando algunos versículos como para que usted se fije si el enemigo lo va a tomar en cuenta o no si lo ignora, dice: "Sed sobrios y velad, porque vuestro adversario como león rugiente anda buscando alrededor a quién devorar." ¿Y sabes cuál es el plato favorito del diablo?, los cristianos. Un cristiano con papas fritas, para los que no creen en las papas fritas, bueno, un cristiano con ensalada o con verdura cocida, no sé donde va a estar, en qué parte del plato va a estar, pero tenemos que evitar eso, tenemos que evitar cruzarnos con este león rugiente. Dice que cuando un león ya comió usted puede acercarse a una cierta distancia, no le va a hacer nada, ya está satisfecho.
De todas maneras yo tomo mis precauciones, yo me acerco siempre y cuando haya una reja entre medio, aunque haya comido, yo no creo que fuera un zafari porque me da lo mismo que hayan comido los leones, yo no me voy a arriesgar. Aún así de este enemigo que la Biblia nos habla como león rugiente, aunque coma un par de cristianos en un minuto tiene hambre y busca el otro, ¿y estamos preparados para enfrentar a este león rugiente devorador?. Nuestra vida está siendo moldeada, yo me alegré cuando el Pastor habló sobre los que se iban a graduar de la escuela de discipulado, eso es el comienzo de vestirse de la armadura de Dios, cuando conocemos la Palabra del Señor, el profeta Oseas dice que mi pueblo fue destruído porque le faltó conocimiento, cuando nosotros conocemos la Palabra del Señor, el diablo no nos puede destruir, cuando nosotros no ignoramos la Palabra del Señor, entonces comenzamos a conocer las estrategias del diablo que él ha propuesto para destruirnos.
Yo le voy a decir una cosa, bueno le voy a decir varias esta noche. Pero sabe, nosotros no nos creamos super espirituales aún así. Sabe, yo veo el ejemplo cuando Jesús tomó sus días de ayuno, aún así ni respeto tuvo el enemigo, entonces ¿qué nos quedará a nosotros?, si él fue capaz de tentar al Señor, él va a estar atento a que cuando nos descuidemos nos va a devorar. Así que estamos aquí para estar preparados, y entender el rigor de la dureza de la lucha cuando todo acaba, dice el versículo, cuando todo acabe además estad firmes, me encanta el versículo 13: "Y habiendo acabado todo estad firmes." Muchos de nosotros cuando ganamos una lucha espiritual nos relajamos, ya ganamos esa pelea, unas vacaciones, nos vamos a descuidar, nos vamos a sacar la armadura, nos vamos a sacar el casco, la espada, vamos a dejar de leer la Palabra del Señor, vamos a soltarnos el cinturón de la verdad y vamos a ir caminando, porque ya vencimos, el diablo tiene como para un par de meses quieto. Y dice "Y habiendo acabado todo estad firmes" ¿qué quiere decir?. Continuemos observando, continuemos siendo precavidos, continuemos disfrutando de la victoria en el Señor pero los enemigos no van a descansar porque quieren vernos destruidos. Así que quiero invitarle a asumir una actitud de hombre, mujer de Dios, que pueda sacar del closet la armadura adecuada.
Ahora, no todas las armaduras glorifican a Dios, debemos asegurarnos que la armadura que nos vamos a poner es la que Dios desea que usemos, hay algunos que usan la armadura de la religiosidad, Señor, yo no sólo voy los miércoles y domingos, además voy los viernes, además voy los lunes, la armadura de la religiosidad no es una armadura correcta. Señor yo ofrendo, yo diezmo, participo en las células, pero no dió gracias ni por la hamburguesa McDonald que se comió. No estuvo apercibido en el momento en que el Espíritu le pidió que estuviera atento. La armadura religiosa no es la armadura que agrada a Dios, la armadura de lo intelectual, hay algunos de nosotros que nos sabemos la Biblia completa, es más, algunos podrían escribir un libro completo, entonces ya no serían 66, serían 67, Evangelio según San Andrés. La armadura del intelectualismo religioso o el intelectualismo científico, o el intelectualismo organizacional, muchas veces se confuden dentro de ese clóset que tenemos lleno de armaduras extrañas.
Pensamos que el conocimiento es suficiente. No queremos levantar las manos ni siquiera para dar gloria a Dios porque eso casi no aparece en la Biblia, ni siquiera. O no queremos levantar un piecesito cuando el Pastor que predica quiere que cantemos, dancemos, porque es como desorden y yo sé que la Palabra dice eso, o qué van a decir mis amigos profesionales si me ven disfrutando de la presencia del Señor. La armadura del intelectualismo religioso o educacional no es la mejor armadura, la armadura de las obras, de la buena voluntad, Señor yo ayudé a esa abuelita ahí a cruzar la esquina, Señor yo dí una limosna al que me lo pidió ahí en la esquina, Señor yo estoy inscrito en un montón de obras de beneficencia, Señor gracias porque me haces ser una mejor persona. No es la armadura que el Señor está buscando, el poder económico, el que tú dispongas de dinero o de recursos económicos simplemente para sacarte de encima la responsabilidad de la fé.
Hay algunas armaduras que son disfraces de lobo. Esos son más disfraces que armadura, pero hay algunos que se disfrazan de lobos, y lobos que se disfrazan de ovejas. Hay algunas ovejitas que de repente quieren hacer una travesura de lobo, tenga cuidado qué está usando. Algunos se visten de las obras de la carne, en Gálatas capítulo 5 versículo 19 nos habla de las obras de la carne y dice al final de esa primera parte, dice que: todos aquéllos que practican esas cosas, como borracheras, como herejías, adulterio, fornicación, adicciones, hoy día podemos actualizar todo eso al vocabulario de estos tiempos, dice al final, todos los que practican estas cosas no heredarán el Reino de Dios. Y hay algunos en la Iglesia que aún su armadura está compuesta por obras de la carne, están viviendo una doble vida.
Dice ceñíos vuestros lomos, estad pues firmes, versículo 14, ese es el cinturón de la verdad. Todos usamos cinturones, es raro el que no lo usa. Algunos lo usamos hasta para vernos más delgados. Otros por estilo. Sabe el cinturón fue tan importante, cruzado en el cuerpo del soldado porque ahí se ponían las armas, se afirmaban las armas, pero no sólo se afirmaban las armas, dice ceñíos vuestros lomos con la verdad, la verdad representa el Evangelio, Juan capítulo 8 versículo 32, "conoceréis la verdad y la verdad os hará libres. El cinturón de la verdad son de diferentes usos, pero específicamente la armadura de Dios tiene una doble función. Es para ceñirse la espada en la cintura, para que el diablo y el enemigo sepa que nuestra verdad es Jesucristo. "Ceñíos los lomos con la verdad y vestíos con la coraza de la justicia." Sabe que el cinturón de la verdad debe amarrar muy bien la coraza de justicia. Están unidos, la verdad y la justicia están unidos como armadura de Dios.
Usted tiene que ajustarse bien el cinturón a esa coraza para que comienze a tener el efecto que necesita tener. Sabe la Biblia dice que la verdad nos hará libres, en Génesis capítulo 3 versículo 1, hay un ejemplo, el diablo está buscando que nosotros desconozcamos la verdad, ¿sabe lo que le dice a Eva en aquélla figura de la serpiente?, "¿con que Dios les ha dicho que no pueden comer de esto?", sembró duda y la confianza que había en la creación inicial comenzó a diluirse. Cuando nosotros no estamos seguros de la verdad estamos expuestos a que el diablo comienze a poner dudas en nuestro corazón. ¿Cuántos saben que el Señor sana, y cuántos siguen enfermos?, ¿y el diablo que le dice, estás seguro que tu Dios sana?. ¿Cuántos tienen un problema personal?. Hay problemas personales, financieros, de salud, y el Señor le dice cree tú y serás salvo tú y toda tu casa. Eso es una verdad.
Ahora de usted depende si esa verdad continúa haciéndose vida en su vida. Pero aún el diablo cuando viene no sé, uno de sus hijos, de sus hijas, de su esposa, y hace la del millón y medio de personas, no viene el diablo y dice ¿estás seguro que el Señor va a salvar tu casa?. Y siembra duda, y ya nuestra verdad no es tan convincente. Señor, ¿de verdad me vas a ayudar?. Él ya lo prometió, Él dijo que va a ser salva y va a ser salva, sólo tienes que vestirte de esa verdad. Debemos poder acercarnos al Cristo de verdad, el conocer la verdad a través de la Biblia nos asegura una enorme variedad de formas de vencer al enemigo, sólo le menciono tres, orando, ayunando y leyendo la Biblia, y después aseguramos con unas alabanzas, y si aprende a tocar guitarra todavía mejor porque le sale más entonado, pero a través de la Escritura conocemos ese principio, la verdad debe estar siempre ceñida a nuestra cintura, y amarrado a esta coraza de justicia.
La coraza de justicia es como un chaleco antibalas, y nos protege el corazón y algunos órganos vitales. Así que debe estar bien firme. La coraza de justicia son acciones correctas, y cuando nosotros amamos a Dios, estoy seguro que vamos a hacer acciones correctas. Cuando lo conocemos, cuando nos vestimos de esa coraza de justicia, dice en Proverbios capítulo 24 versículo 3: "Sobre toda cosa guardada guarda tu corazón" y Efesios está diciendo ¿cómo tenemos que guardar nuestro corazón?, poniéndonos la coraza de justicia. La justicia y la santidad es lo que nos protege de las heridas que puede provocar el pecado. Así que ceñíos vuestros lomos con la coraza de justicia, seguir las cosas de Dios es seguir a Cristo. Y yo quiero decirle algo, a Dios no se le sigue, como uno quiere, si no como Él ha propuesto en su Palabra. A Dios no lo amamos como nosotros queremos amarlo, se lo ama como Él quiere que nosotros lo amemos, y Dios va a obrar su poder en nosotros como Él ha propuesta hacerlo en su Palabra y no como nosotros queramos.
Debemos aprender a vestirnos de esta armadura. Santiago capítulo 4 versículo 8 dice: "Pecadores, limpiaos las manos, y vosotros de doble ánimo purificad vuestros corazones." Tenemos que tener cuidado cuando el enemigo lanza sus dardos de fuego, calzados con el apresto del Evangelio, en el libro de Éxodo capítulo 12 versículo 11, nos da una idea, en ese tiempo el Señor le dijo al pueblo que tenía que casi estar preparados con sus calzados listos para salir de Egipto. Sabe la hermana hablaba de un versículo, dice que descendió el ángel ahí, y hubo un resplandor, y llegó a la celda donde estaba Pedro y le dijo párate y ponte los zapatitos, no le dijo salte ya vámonos vámonos que si no nos van a pillar, no, le dijo, párate, levántate, hay mucha verdad antes de eso dice que se levantó y las cadenas fueron rotas, dijo ponte tu calzado y comenzó a avanzar, el calzado da seguridad, da protección, calzados los pies con el apresto del Evangelio de la paz, la Biblia dice en Salmo 19 verso 105: "Lámpara es a mis pies tu Palabra y lumbrera a mi camino" así que podemos caminar bien, mi paz os dejo, mi paz os doy, Filipenses capítulo 4 versículo 7 dice: "Y la paz de Dios que sobrepasa todo entendimiento guardará vuestros corazones, y vuestros pensamientos en Cristo Jesús."
El escudo de la fé es importante para nosotros, no se olvide de llevar su escudo cuando esté en plena lucha, Hebreos capítulo 11 versículo 6, un texto que todos los evangélicos deben saber, ¿no?, pero sin fé es imposible agradar a Dios, ¿cuántos quieren agradar a Dios?, entonces comienze a tomar su fé, el capítulo 11 de Hebreos es tremendo, el capítulo 11 habla de ciertos hombres que fueron considerados hombres de fé. Este capítulo es muy ilustrativo en el valor de la fé, hay una descripción en que los hombres y mujeres han elevado su fé a la altura de los pensamientos y de los caminos del Señor. Sabe cuando usted lee los últimos versículos del Libro de Hebreos, el capítulo 11, dice por la fé algunos conquistaron reinos, derribaron fortalezas, fueron famosos, y si usted salta unos versículos más adelante dice, pero otros fueron aserrados, murieron pobres, fueron perseguidos, al final del versículo dice, cuando el mundo no era digno de tenerlos aquí.
Cuando llevamos el escudo de la fé no es solo para defendernos si no es para ir avanzando, no es solo para protegernos si no es para ir conquistando los espacios que el enemigo nos ha robado, y ya es tiempo que la Iglesia del Señor comienze a recuperar los espacios que le ha robado. Necesitamos hombres y mujeres valientes, de los valientes es el Reino de los Cielos, así que no deje su escudo de fé, el yelmo de la salvación no es sólo protección, no sólo protegía la vida del soldado, si no que ahí estaba a quien pertenecía. Se sabía, cuando ellos usaban su yelmo de combato la gente sabía a quién pertenecía, a qué ejército pertenecía, aún hoy día en las áreas de las armas en nuestro país podemos identificar, el que es un marino, el que es un aviador y el que pertenece al ejército, tienen colores distintos, aún en sus gorritas son distintas.
Sabe la Biblia nos está enseñando que eso no es sólo protección si no que eso te identifica como un buen soldado de Cristo. Seamos sobrios, habiendonos vestido con la coraza de fé y de amor, y con la esperanza de salvación como yelmo, Primera de Tesalonicenses capítulo 5 versículo 8, la esperanza de salvación es Jesucristo, Él es nuestra identidad, nuestra identidad debe estar aquí, no guardada en el bolsillo ni escondida allá en la casa, debe estar de frente, en la cabeza, Jesucristo debe ser el primero que se proyecte en nosotros, cuando caminemos en la calle, aún cuando el diablo quiera atacarnos y nos vea con un casco así de grande, él se va a fijar, ¿de quién es este soldado?, y si tienes identificación. Así que no te descuides.
Saca las armaduras incorrectas de tu clóset y comienza a usar las armaduras de Dios. La espada del Espíritu, no sirve sólo de defensa del cristiano contra el diablo, si no para atacarlo y vencerlo, y la espada del Espíritu dice que es la Palabra, Hebreos capítulo 4 versículo 12 dice que la Palabra es más cortante que espada de doble filo. Así que la espada del Espíritu debe estar ceñida, va tomando forma. El enemigo no quiere que avancemos, por eso hay muchos cristianos hasta el día de hoy que llevan muchos años defendiéndose y no avanzan, y no hay gracia en la obra del Señor porque desde que me convertí al Señor he estado aquí defendiéndome, el Señor quiere que te levantes, que tomes ánimo y que comienzes a enfrentar al enemigo, porque Él te ha dado las armas necesarias para hacerlo.
La espada del Espíritu es la Palabra de Dios, la espada del Espíritu nos va a permitir avanzar, destruir, arruinar, derribar, toda obra del enemigo, no espere que con un par de canciones de memoria usted va a vencer al enemigo, tiene que leer la Palabra del Señor, las canciones son lindas, y podemos levantar los brazos y orar, y sentirnos como Popeye, pero no es así, es la Palabra del Señor la que nos nutre, ese es nuestro alimento, ahí está la manera como vencer al diablo, desde la creación cuando el Señor puso esos ángeles de ahí para que nadie pudiera pasar al huerto, desde la creación la espada tiene una misión importante, y quiero invitarlos a leer Segunda de Corintios capítulo 10 versículos 4 y 5.
Vamos a leer también el capítulo 3, dice: "Pues aunque andamos en la carne, no militamos, no andamos según la carne, porque las armas de nuestra milicia no son carnales." Y aquí hablamos de esto, de la religiosidad, del exceso de intelectualismo, de la indiferencia espiritual, yo soy cristiano pero estas cosas que hacen en la Iglesia de llorar y levantar los brazos, yo no siento nada pero soy cristiano, porque las armas de nuestra milicia no son carnales si no poderosas, son poderosas en Dios, para la destrucción de fortalezas. Para el Señor no hay nada imposible. Derribando argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios y llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo.
Póngase la armadura correcta y estoy seguro que a partir de hoy día muchos de nosotros vamos a experimentar que en el Señor somos más que vencedores, y vamos a experimentar que si Dios está con nosotros, ¿quién contra nosotros?. Cierre sus ojos. Si hay algo que ha estado estorbando e incomodando su vida espiritual, considere esta palabra, un punto de inicio para comenzar a tener éxito en la vida con el Señor, dejémonos de liviandades, dejémonos de ser tibios, por mucho tiempo el Señor me permitió y me ha permitido establecer un ministerio en esa ciudad donde yo estoy, pero el Señor me desafió en estas semanas a entender que el diablo quiere destruirnos, y que él está pensando cada día como destruir mi vida, la de la Iglesia, y la de los hijos del Señor.
Lloré amargamente, le dije Señor perdóname, porque no he sido sabio, no he tenido el discernimiento necesario, y el Señor habló a mi corazón, y comenzé a mirar mi clóset donde estaban guardadas algunas armaduras, y me dí cuenta que la armadura que yo tenía puesta no era la correcta. Quiero invitarle a ser victoriosos en esta guerra, cada batalla es importante, y en cada batalla debemos estar preparados, aún el diablo no tiene potestad sobre nuestra familia, sobre nuestras vidas, y nunca lo va a tener porque somos hijos del Rey de reyes y Señor de señores, gracias Dios, gracias Jesús, que el Señor les bendiga.
Padre gracias por esta Palabra que se ha compartido con nosotros, y Jesús lo que esta Palabra representa es que nos mueva a ver la realidad de la vida como Tú indicas, que hay una realidad espiritual de la que debemos estar pendientes, y con la cual debemos luchar constantemente, así que te pido que nosotros podamos salir fortalecidos, concientes de las herramientas, de las armas que Tú tienes a nuestra disposición para pelear contra el enemigo, bendice a mis hermanos y hermanas, llénanos a cada uno con Tu gracia, de Tu fuerza Jesús, y que al salir de aquí como decía el Pastor Andrés con un sentido de victoria, sabiendo que si Tú estás con nosotros, nadie podrá detenernos, gracias te damos por tu Hijo Jesús, te damos, amén amén.