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Donde está el Espíritu del Señor allí hay libertad

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Quiero invitarles a que abran su Biblia en el segundo libro de Corintios, el segundo libro de Corintios capítulo 3 versículo 17, es una porción bíblica que ha traído impacto a mi vida en este último tiempo, y a pesar que muchas veces he podido leerla y compartirla, y escuchar de otros, el Señor me llevó por una serie de pasajes relacionados con esto. Pero quiero que sepa una cosa y quiero que la muy claro en su corazón, Corintios capítulo 3 versículo 17, "Porque el Señor es espíritu, y donde está el Espíritu del Señor allí hay libertad." ¿Ya se lo aprendió de memoria?, muy fácil, lo decimos fuerte, si usted es libre lo va a decir fuerte, por último mueva la boca bien grande así. Porque el Señor es espíritu, y donde está el Espíritu del Señor ahí hay libertad.

¿Puede mirar a su hermano si tiene cara de libre?, y si se aprendió el texto de memoria, y si su hermano no tiene cara de libre, aproveche para repetírselo ahí. Es uno de los grandes desafíos de la Iglesia. Yo creo que el vivir en el Espíritu tiene consecuencias poderosas en nuestra vida, y una de esas cosas algunas veces la limitamos a solo una experiencia emocional, yo creo que muchos de nosotros aquí hemos tenido una experiencia con el Espíritu Santo, muchos han hablado en lenguas, muchos han danzado, muchos han levantado sus brazos, muchos sienten ciertos servicios donde ojalá pudiéramos correr por la Iglesia porque es tan fuerte esta sensación de visitación del Señor. Pero sabe, muchas veces limitamos esa obra del Espíritu a ese tipo de emociones o experiencias. Y si bien es cierto podemos tenerla, aún el vivir en el Espíritu tiene muchas más consecuencias que las que podemos ver en una Iglesia.

Hay muchos que dejamos la libertad del Señor dentro del templo, porque cuando salimos volvemos a estar atados de las cosas del diablo, de las cosas del mundo. Yo quiero decirle que si usted ha abierto su corazón al Señor, si usted ha reconocido a Jesucristo como el Señor de su vida, el espíritu de libertad, el Espíritu Santo, el espíritu de Verdad, el espíritu de Vida, está en usted. El deseo hermoso de sentirse libre, muchos de nosotros de alguna manera la hemos experimentado. Una de las esencias más grandes del hombre es sentirse libre, no sentirse manipulado por nada. Algunos queremos ser libres, cuando somos hijos queremos ser libres de nuestros padres, cuando somos padres queremos ser libres de nuestros hijos. Cuando somos solteros, de esos límites que la sociedad o el mundo nos quiere poner, y cuando somos casados, prediqué en mi iglesia y alguien dijo de la suegra.

Siempre esta necesidad de libertad la estamos trayendo para cualquier cosa, queremos tener un trabajo independiente para sentirnos libres, ganar nuestro propio dinero, esforzarnos ¿para qué?, para no estarle mirando la cara a nadie, queremos liberarnos de nuestro jefe, queremos liberarnos de las deudas, queremos liberarnos de los prejuicios, pero no hay mayor libertad que sentirse libre por el Espíritu del Señor en nuestra vida.

Mire, cuando el hombre y la mujer son verdaderamente libres por el Espíritu del Señor, no importa que usted no tenga nada en el bolsillo, usted es dueño del mundo, pero hay algunos que tienen el bolsillo lleno, y se sienten pobres, miserables. Sabe, me cautiva la idea de una expresión libre como hijos o hijas del Señor. Pero hay algo más que quiero yo poner en su mente, en su corazón. Génesis capítulo 1, versículo 2, hay una palabra que se usa en medio de este texto. Cuando usted piensa en algo libre, pensamos en algo sin límites, sin restricciones, en ir más allá de lo que muchas personas han pensado que nosotros podemos llegar, mire esta característica del Espíritu. Génesis capítulo 1 versículo 2, y la tierra estaba desordenada y vacía, y las tinieblas estaban sobre la faz del abismo, y el Espíritu de Dios se movía.

Una Iglesia que permite que el Espíritu Santo, yo no estoy hablando de una iglesia bajo denominación o grupo de comunidad, usted y yo somos la Iglesia del Señor, estamos en el bus y representamos la Iglesia del Señor, estamos en el trabajo y representamos la Iglesia del Señor, estamos en el hospital y representamos la Iglesia del Señor, por tanto la Iglesia del Señor muestra libertad, muestra movimiento, la Iglesia del Señor no se estanca. ¿Alguien se ha bañado en un pozo de agua estancada?, ¿alguien ha pasado por ahí?, uno pasa bien rapidito porque la cantidad de olores, así que el Espíritu nos da libertad, por esa libertad tenemos movimiento, por el poder del Espíritu de Dios.

Hechos capítulo 1 versículo 8: "Pero recibiremos", así que además de darnos libertad y recibir movimiento del Espíritu, ¿cuántos tienen poder del Espíritu?, ¿cuántos tienen poder del Espíritu?, ¿cuántos se están moviendo por el Espíritu?, ¿a cuántos el Espíritu los mueve a voluntad de Dios, ¿cuántos se sienten libres por este poder del Señor, del Espíritu en su vida?. Debemos aprender a experimentar esa libertad. En el libro de Romanos en el capitulo 8, hay una expresión constante que nosotros deberíamos considerar mirar hacia el futuro, está muy amarrado con el capítulo 7, Pablo expresa algunas cosas en el capítulo 7 de Romanos, en algunos de sus versículos en el capítulo 7 está diciéndonos yo hago lo que no quiero hacer. Si usted lee el capítulo 7 se va a encontrar con muchas de estas confrontaciones de Pablo, pero luego comienza con el capítulo 8 y dice ahí en Romanos 8:1 "Ahora pues, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús, los que no andan conforme a la carne si no conforme" ¿a qué?.

Si el diablo esta semana te hizo sentir condenado, no le hagas caso, ninguna condenación hay para los que están en Cristo Jesús, ¿y cuántos están en Cristo Jesús?, ¿cuántos no están en la carne?. Los amenes fueron pocos (risas). Bueno ¿cuántos intentamos no andar en la carne?, ¿eso lo grabaron bien?, cuando vean la predicación en el internet ojalá salga fuerte. Estamos intentando todos los días dejar esas cosas de la carne para que el diablo no nos haga pensar de que estamos condenados por eso, cuando estamos en Cristo Él va perfeccionando nuestra vida, por el Espíritu al final dice en el versículo 1, si no conforme al Espíritu, así como el Espíritu quiere que sea.

Esa expresión conforme a es como el Espíritu quiere que se haga, no conforme a como nos sintamos, el Espíritu Santo quiere que nos sintamos hoy como hombres y mujeres sin condenación. Quiere que nos sintamos como hombres y mujeres que a pesar del pecado original no andamos bajo los designios de la carne. Pero ¿quién experimenta eso?, aquél que tiene el espíritu en libertad, aquél que tiene el espíritu en movimiento, y aquél que tiene el espíritu que le da poder.

Aún en este capítulo 8 de Romanos, dice que en el Espíritu Santo no nos sentimos condenados. En el versículo 5 del capítulo 8 de Romanos, nos dice es que el Espíritu nos da a conocer que somos hijos de Dios. En el versículo 6 dice que los que viven en el Espíritu tienen vida y paz. Los versículos 8 y 9 del capítulo 8 de Romanos dicen que, el que vive en el Espíritu agrada al Señor, eso está diciendo ahí, así que no sólo con fé y santidad agradamos al Señor, también lo agradamos viviendo en el Espíritu. La necesidad de una Iglesia que muestre los valores del Señor se muestra en su calidad espiritual a través del Espíritu. Si no tenemos experiencia con el Espíritu y nos conformamos con una mentalidad religiosa, no vamos a tener éxito en lo que el Señor quiere y ha propuesto para nosotros.

Dice que el Señor nos selló como propiedad de Él en Efesios. Somos sellados. Cuando recibimos al Señor fuimos sellados por el Espíritu Santo. Así que el Espíritu Santo no se limita solamente a ciertas expresiones en algunos horarios determinados de la semana, usualmente los domingos, si no cada día. No solamente cuando oramos, cuando estamos todos juntos, si no en la manera como nos comportamos cuando estamos solos, en la manera que representamos a Cristo cuando vamos en la calle, estamos haciendo un trámite, o cómo confiamos en el Señor en esos momentos difíciles cuando el diablo dice ya no puedes, o cuando el diablo dice, ya te gané. Pero nadie que es libre deja de moverse, y nadie que deja de moverse tiene poder, el movimiento sin poder no es nada, y el poder sin movimiento tampoco.

Necesitamos esa libertad del Espíritu que nos permita proyectarnos hacia lo que el Señor está proponiendo en nuestras vidas. Usted dirá, es un sermón demasiado subjetivo, ambiguo, depende cómo se mire, pero yo conozco una sola libertad del Espíritu, la que me permite pelear y vencer cada día al enemigo. Yo conozco a ese Espíritu del Señor, de Génesis, dice que el Señor se movía sobre la faz de las aguas. ¿Sabe qué dice luego en el versículo 3 de Génesis capítulo 1?, cuando el Espíritu del Señor comenzó a crear, vamos a traerlo así, en el principio Dios creó los cielos y la tierra, en algún momento estabas desordenado y vacío y las tinieblas estaban sobre ti, hasta que un día el Espíritu del Señor comenzó a moverse, a traer movimiento, y comenzó a pasar sobre ti, y ¿sabe qué creó?, esa gran lumbrera, comenzó a crear en ti lo que Él había diseñado como mente creadora para que fueras su creación, su alabanza, la alabanza de su gloria.

Cuando estamos envueltos en el Espíritu no hay nada que pueda derrotar al hombre, a la mujer de Dios. San Juan, en el capítulo 14, uno de los pasajes más emblemáticos, el libro de San Juan en el capítulo 14, la promesa del Espíritu Santo. Sabe que es tan importante este pasaje porque no solo muestra al Espíritu Santo en una faceta solo, algo místico, religioso, si no que nos hace un todo en nuestra vida. En el versículo 16: "Y yo rogaré al Padre, y os dará otro consolador, para que esté con vosotros para siempre."

También le llama en el versículo 17 el Espíritu de Verdad, el cual el mundo no puede recibir porque no le conoce, pero vosotros le conocéis, porque mora en vosotros. Pregúntele a su hermano si está en movimiento todavía. Pregúntele. Además este Espíritu del Señor, que está nombrado de diferentes maneras, nosotros que nos criamos en cultura pentecostal se llama el Espíritu Santo, pero también se llama el Espíritu de Vida, el Espíritu de Verdad, el Espíritu del Señor, es el mismo Espíritu, es el mismo Dios. En el versículo 16 quiero recalcarle otra característica importante de este Espíritu que necesitamos tener siempre con nosotros, "Mas el consolador, el Espíritu Santo a quien mi Padre enviará en mi nombre", ¿en el nombre de quién?, en el nombre de Jesús, "Él primero nos enseñará todas las cosas."

Le quiero hacer una pregunta, ¿qué significa todas?, ¿qué es todo?, totalidad, ¿qué más?, ¿ah?, absoluto, ¿qué más?. Sabe que esta es una de las expresiones más detallistas de Dios. Mientras para nosotros todo significa algo muy grande general, aquí está diciendo te voy a enseñar detalle por detalle, todo lo que tiene que ver conmigo. Esta totalidad la podemos entender, que para el Espíritu Santo es necesario y es importante, que nos dejemos enseñar detalle por detalle. Así que cuando piense en todo en la Palabra no piense en todo, ya, todo se van, o todos vinieron, ah, todos se fueron, pero nos falta alguien que tiene esta percepción y dice, se fue Pedrito, María, Mario, Jimena, Miriam, los mismos todos pero se fueron, alguien por allí comenzó a mirar los detalles.

Dios en su totalidad, en su señorío, este todo es detalle por detalle, Él nos enseñará todas las cosas, detalle por detalle, para que no te pierdas en nada. Aún sigue más, dice, "Y os recordará", ¿hay alguien que tiene problemas de memoria aquí?, no levante la mano porque ya no vamos a orar por eso, "Y os recordará todo lo que Yo os he dicho." Hoy día no tenemos a Jesús en medio nuestro, es el Espíritu Santo en medio nuestro, dice la epístola porque se quedó para convencernos de pecado, de justicia y de juicio. Está diciendo que está aquí para recordarnos las enseñanzas del Señor Jesucristo, para que nosotros vivamos completos como Él quiere que seamos.

Así que una Iglesia que vive en el Espíritu es una Iglesia que es libre, que está en constante movimiento, que tiene poder, que tiene vida. Si tú sigues leyendo Romanos capítulo 8 te vas a dar cuenta que te vivifica, aún en tu cuerpo mortal, dice que si alguien pasó los 29, si alguien anda buscando el secreto de la eterna juventud, yo le presento al Espíritu del Señor, que lo va a vivificar, que lo va a renovar, te devolverá la vida, el deseo, la esperanza, ese es el Espíritu del Señor.

Si alguien quiere gastarse miles de dólares en un cirujano plástico, pregúntele al Espíritu del Señor qué puede hacer, a lo mejor se los ahorra. Y dice Señor yo te voy a dar esta primicia que se la iba a dar al doctor Michael Mahorovtzki. Deja que el Espíritu del Señor traiga esa vida nueva. Hay una coincidencia bien linda en la Palabra acerca de lo que es el Señor, el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo, dice que si el Hijo libertare seréis verdaderamente libres, y si está el Espíritu del Señor hay libertad. ¿Cómo no adorarte Señor, cómo no expresar esta alabanza y esta adoración?. Necesitamos una Iglesia que sea apasionada por las cosas del Espíritu, que dejemos de vivir una religiosidad espiritual, botemos ese gigante religioso y comenzemos a introducirnos en el Espíritu del Señor, mire, los milagros van a aparecer de una manera milagrosa.

Aún si alguien piensa que hay situaciones en su vida que no tienen arreglo, pregúntenle al Espíritu, Él está haciendo movimientos en su vida, y si lo estás buscando seguro que Él te va a ayudar a encontrar y a crear algo sobre lo que nadie había creado. Esa es la diferencia de la Iglesia del Señor, esa es la diferencia de la Iglesia que muestra al Señor en la calle, esa es la diferencia de la Iglesia que muestra la vida que llevamos ante los que nos rodean, hay muchos de nosotros que no nos quieren ver ni en fotos. Decimos que el Espíritu es vida y vamos a una fiesta y hasta la luz se va, se para la música, se para todo, en el Señor tenemos vida, y cuando algo tiene vida tiene movimiento, y cuando algo tiene movimiento hay poder, y cuando hay algo que tiene poder tiene libertad.

Cierre sus ojos, vamos a ponernos de pie y cierre sus ojos, vamos a reclamarle al Señor, y si hay alguien que aún no ha tenido esta experiencia de la vida íntegra, el apóstol Pablo nos habla de cuerpo, alma y espíritu. Deja que el Espíritu del Señor traiga libertad, deja que el Espíritu de Verdad te enseñe y te recuerde las promesas que el Señor Jesús dejó para tu vida. Es un desafío movernos a nivel del Espíritu, el diablo no quiere que nos movamos a ese nivel, el diablo no quiere que nosotros busquemos esta libertad del Espíritu, este poder del Espíritu, este movimiento del Espíritu. En nuestra vida el diablo no quiere que lo hagamos. Quiere mantenernos en un concepto, quiere mantenernos en un cajón cuadrado.

Hoy día necesitamos una Iglesia, que sea vivificada cada día por esta experiencia con el Espíritu. No sólo en los niveles religiosos, si no también en los niveles económicos, profesionales, cuando está el Espíritu, el diablo se doblega, el diablo no tiene poder, el diablo huye, el diablo ya no tiene nada que hacer contigo, cuando dejamos que el Señor nos permita vivir en el Espíritu.

Quiero invitarle a levantar sus brazos al cielo. Dile Señor llena mi copa, llena mi vida, Señor llena mi ser, si he experimentado prisiones, dame libertad. Si he experimentado estancamiento Señor, muéveme con tu Espíritu. Cuando me sienta sin autoridad Señor, déjame saber cada día que Tú me has dado poder por Tu Espíritu. Cuando el enemigo quiera acusarme cuando he fallado recuérdame que no puedo ser condenado porque yo te tengo a ti en mi vida. Si habéis resucitado con Cristo, buscad las cosas de arriba donde está Cristo sentado a la diestra de Dios, poned la mira en las cosas de arriba y no en las de la tierra dice el Señor, porque vuestra vida está escondida con Cristo en Dios.

Hay una alabanza que dice ven, Espíritu ven, y vamos a decirle ven, Espíritu, ven. ¿Quiere que el Espíritu Santo venga?, y así como puede gozarse usted va a notar en la calle un día que el Espíritu está con usted. Gracias Señor, gracias Señor, gracias Señor, gracias Señor, reclama tu libertad.

Estoy con vosotros todos los días hasta el fin del mundo

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Quiero remitirles al versículo 20, Mateo 28:20, unas palabras poderosas de Jesús, una promesa para nosotros, creo que todo lo que hemos estado hablando en esta mañana, estos testimonios hermosos, el himno que Mir ha estado cantando, hay unos hermosos ojos para ti, unos brazos para ti, que están contigo en diferentes situaciones de la vida. Es precisamente lo que el Señor nos dice, aquí en este versículo 20, en la segunda parte del versículo 20, dice: "Y he aquí yo estoy con vosotros, todos los días hasta el fin del mundo." ¿Cuántos pueden decir gracias al Señor por eso?. He aquí yo estoy contigo todos los días, eso quiere decir domingo y lunes también, en invierno cuando está nevando, y en Junio cuando hace un sol precioso como hoy, el Señor dice yo estoy con ustedes todos los días, hasta el fin del mundo.

Y esa es la Palabra que estoy convencido que el Señor quiere compartir con nosotros en este servicio, y que usted se vaya con esa seguridad en su corazón. Si usted llegó esta mañana con incertidumbre en su vida, alguna carga muy grande, está pasando por una tribulación, alguna prueba familiar, que le hace dudar de Dios en este momento en mi vida. O si usted sabe que Él está con usted, también porque Él quiere afirmar más esa confianza. Pero en todos nosotros nos dice en esta mañana, he aquí Yo estoy contigo, Yo estoy con ustedes, todos los días hasta el fin del mundo. Y esa es la Palabra que Jesús puso en mi corazón esta mañana, a veces cuando yo estoy entre una serie de sermones y otra, estoy ahí esperando que el Señor me indique la siguiente etapa.

Son tiempos algo difíciles porque entonces hay tantas cosas de las cuales uno puede predicar, la Biblia está explayada delante de uno, pero uno quiere que sea el pasaje que Dios quiere dar, la Palabra profética. Esta mañana de nuevo como he compartido con ustedes en otras ocasiones, le pedí al Señor que me diera una Palabra específica para compartir con ustedes, me puse a esperar un momento, y vino de toda la multitud de enseñanzas que hay en la Biblia, esa expresión de Jesús Yo estoy con vosotros, todos los días hasta el fin del mundo. Así que yo creo que es una Palabra salida del corazón de Jesús para ti y para mí en esta mañana, la compañía de Dios, la presencia de Jesús, la obra de Jesús en tu vida, y su compromiso contigo, firme, inquebrantable, de acompañarte a través de cualquier situación por la cual tú puedas pasar, todo lo que pase en tu vida recuerda, el Señor no está ausente, está presente contigo.

Está a tu lado, está mirando sobre tu vida, y todos los recursos del cielo los cuales Él incorpora en su persona van a estar ahí disponibles a tu favor. Sea en Honduras, sea en Haití, sea en la China, sea en la abundancia de Estados Unidos, sea donde sea la presencia de Dios irá contigo. He aquí Yo estoy con vosotros, todos los días hasta el fin del mundo. Y enseguida vienen a mí las palabras del salmista, ¿a dónde huiré de ti o a dónde huiré de Tu presencia?. Si subiere a los cielos, allí estás Tú, y si en el Seol hiciere mi estrado he aquí allí Tú estás. Si tomare las alas del alba y habitare en el extremo del mar aún allí me guiará Tu mano, me asirá Tu diestra. Si dijere ciertamente las tinieblas me cubrirán, aún la noche resplandecerá ante mí. Aún las tinieblas no encubren de ti y la noche resplandece como el día, lo mismo te son las tinieblas que la luz, porque Tú formaste mis entrañas, Tú me hiciste en el vientre de mi madre.

¿Qué maravilloso no?. En Tu libro estaban escritas todas aquéllas cosas que fueron luego formadas sin faltar una de ellas. El salmista a través de sus palabras expresa su confianza de que el Señor está con él, él no se puede escapar aún si quisiera, porque él ha hecho un pacto inquebrantable con el Señor, y los ojos del Señor lo siguen. Él dice si me quisiera esconder, lo cual no quiero, aún allí me encontrarías, ¿no?. El escritor del Salmo 23, no temeré mal alguno porque Tú estarás conmigo, ciertamente el bien y la misericordia me seguirán todos los días de mi vida, la Biblia está llena de referencias y de promesas acerca de un hecho, y es que nunca estamos solos, nunca los ojos del Señor quitan presencia de nuestra vida.

Wow, y eso es difícil creerlo porque algunas veces nos pasan situaciones de tremendo sufrimiento en nuestra vida, a veces nos pasan grandes pruebas que parecerían negar esa promesa del Señor de que Él está con nosotros todos los días hasta el fin del mundo, porque pasan a veces cosas bien serias. Y no quiero adelantarme al sermón porque eso es como una parte dentro del mensaje, y ojalá que no se me olvide porque sí quiero tratar eso también, porque a veces le damos a la gente unas enseñanzas así someras, y superficiales, pero hay gente que está pasando y ha pasado por grandes traumas, cuando el médico te da un diagnóstico como le dieron a nuestro hermano, ¿dónde está Dios en ese momento uno se pregunta?.

Cualquiera que sea el diagnóstico que recibas en tu vida, puede ser una cuenta, pensabas que tenías mucho dinero, de repente vas al ATM y no era tan grande como tú pensabas, pensabas que te iban a dar un refund de los impuestos y te cobran 5.000 dólares, pero el Señor dice estoy con vosotros todos los días hasta el fin del mundo, y eso para mí es una de las verdades fundamentales del hijo, de la hija de Dios, esa confianza que tenemos de que en ningún momento los ojos de Dios dejan de posarse sobre tu vida. ¿Sabes que Dios puede mirar a los billones de seres humanos que existen y darles toda la atención que necesitan simultáneamente sin inmutarse ni sufrir problemas?. A su computadora no se le vuela un fusible ni tiene un problema, tiene un mega mega mega bytes, Él puede hacer eso, Él puede estar atento a ti, y a ti, y a ti, y a cada uno de nosotros en cada situación que tenemos allá afuera.

Él nunca está demasiado ocupado, nunca está demasiado cargado, nunca está demasiado consumido en una atención allí o un problema por allá, o en una guerra mundial, no, el Señor puede vigilar todo eso y Él dice estoy contigo, Yo tengo conciencia, si te formé en el vientre de tu madre, puedo hacer eso en tu vida, cada situación, tu cuerpo, Yo estoy allí. Entonces esa es una expresión que fue dicha por el Señor Jesucristo en un contexto muy específico pero yo creo que tiene valor para cada situación de la vida. Es una declaración abarcadora. Pero yo puedo decir, ¿y por qué eso no fue para los discípulos solamente?. Voy a hablar en un momento del contexto inmediato en el que Él da esa declaración.

Porque la Biblia está llena, como yendo a los Salmos por ejemplo, pero si vamos para adelante en todas las escrituras, los escritos del apóstol Pablo, Juan, el apóstol Pedro, Apocalipsis, nosotros vemos esa continua afirmación de que el Señor está con nosotros siempre, y esta fue una declaración simplemente allí que quizá por su bello contexto nos afirma y nos recuerda en una manera muy fuerte de esa gran verdad de que Él está con nosotros todos los días hasta el fin de los días. Y no podemos perder, Dios quiere consolarte en esta mañana, y Dios quiere dejar que su voz se escuche en tu corazón y en tu mente, y que tú salgas seguro de eso, he aquí Yo estoy contigo, Yo estoy contigo, Yo te acompaño, en tus pérdidas y en tus luchas, en tus triunfos, y en tu carrera, en tu futuro, Yo estoy contigo, no temas.

No temáis manada pequeña dice el Señor Jesucristo en otro pasaje. Pero yo estoy conciente, una de las cosas que vino a mi mente fue que yo prediqué hace dos domingos un sermón que puede ser un poquito severo cuando hablé acerca del matrimonio homosexual, ustedes recordarán, y también recordarán que yo hablé acerca de la afirmación del amor de Dios. Pero muchas veces la Iglesia tiene que hablar de diferentes cosas, a veces Dios nos llama a un sermón de santidad, que nos deja un poquito como temblorosos y, ¿seré yo Señor?. Pero también quiere cogernos como decimos los dominicanos, acurrucarnos, no sé si es también la palabra en Sudamérica, Él quiere chinearnos como dicen también los centroamericanos. Él dice no te voy a pedir nada, no te voy a mandar nada, solo te voy a dar un besito en la mejilla y decirte Yo estoy contigo. Y eso es lo que Dios quiere, que Dios me ayude a ser tierno, no es una de mis cualidades así necesariamente que resalta.

Pero yo quiero afirmarles en su vida mis hermanos, el Señor tiene una Palabra, dice, congregación León de Judá, si ustedes están cansados, Roberto Mirando, si estás cansado o atribulado o lo que sea, Yo estoy contigo, Yo estoy con ustedes, váyanse seguros de esa confianza, de que el Señor les acompaña a través de sus pruebas, de sus pecados, sus caídas, sus luchas, sus tribulaciones, el Señor está con cada uno de ustedes, he aquí Yo estoy con vosotros todos los días hasta el fin del mundo.

Lo primero que salta de este pasaje, es que esta promesa el Señor la expresó en el contexto de su inminente partida. Es la última aseveración que registra el evangelista Mateo. El Señor en ese último discurso les dijo muchas cosas a sus discípulos, en Marcos tenemos algunas cosas un poquito diferentes pero más o menos con la misma idea, estas señales seguirán a los que, entonces dice Yo estoy con vosotros. Entonces parece que fue algo bien claro que Él les quiso decir, qué interesante, ¿no?, que en el contexto de su ida, su partida al cielo, el Señor quiere dejarles una Palabra de afirmación y de seguridad. No se preocupen, Yo estoy con ustedes, me voy pero estoy con ustedes.

¿Por qué?. Porque quizá los discípulos estaban un poco atribulados, lo tuvieron tres años físicamente, pensamos que lo habíamos perdido cuando lo crucificaron y ahora lo tenemos otra vez, Yo estoy con ustedes a pesar que me voy, ¿no?. Y eso es bien importante que entendamos, aunque no podamos ver al Señor, aunque a veces ni lo sintamos, aunque no lo sintamos, el Señor dice no te preocupes, aunque no me veas o no me sientas, aunque las circunstancias desmientan mi presencia Yo estoy contigo, mi Presencia te acompaña. Así que yo creo que es lo primero, la Presencia de Cristo en nuestra vida no es algo que tú tienes que sentirlo, es bueno si lo sientes, gloria a Dios, pero no depende de tus sentidos, depende de la fidelidad y del carácter de Dios. El garante no son tus sentidos, así que si el Señor dice que Él está contigo, su carácter lo respalda, su promesa lo respalda.

No te preocupes, aunque te sientas atemorizado, yo sé que estás conmigo. No te siento ahora, las nubes están densas, y oscurecen el sol, pero yo sé que el sol está brillando allá arriba de alguna manera, nunca dudes, no dudes del Señor. Pedro quitó su mirada del Señor cuando caminaba sobre las aguas, y la puso sobre las aguas, el viento, sobre el ruido de las olas, y la quitó de Jesús y se enfocó en las circunstancias amedrentadoras confundido por el temor y ¿qué pasó?, y el Señor le tendió la mano, lo afirmó otra vez y le dijo, ¿por qué temiste hombre de poca fé?. Y a veces así somos nosotros, cuando las cosas aprietan podemos temer y dudar, porque no lo vemos en ese momento, porque las circunstancias parecen terribles alrededor de nosotros, y en ese momento tú tienes que decir como el salmistas, ¿por qué te abates oh alma mía, y por qué te turbas dentro de mí?, espera en Dios, porque aún he de alabarle salvación mía y Dios mío.

Muchas veces cuando yo me siento atemorizado, y muchas veces es así, cuando las cosas aprietan y arrecian en mi vida, yo hago lo que dice el salmista, ¿por qué te abates?, yo comienzo a dialogar con mi mente, con mis sentimientos, con mi sistema nervioso caído, y no dejo que él se monte encima de mí ni que tome control, yo comienzo a darle terapia a él, alma mía, ¿por qué te abates así?, confía en el Señor, Él dice que está conmigo, me tomo dos pastillas de promesa de Cristo y entonces comienza a despejarse. Nunca permitas que la ansiedad se asiente en tu vida, la ansiedad va a venir porque es una reacción nerviosa, antes que tú te des cuenta las hormonas ya salieron, los químicos el cuerpo ya los soltó, porque es así, la biología es así, un estímulo exterior, algo te atemoriza y fuf, salen los químicos, contaminan tu sistema nervioso, mental, y esos químicos provocan ansiedad, provocan adrenalina y contaminan tu ambiente mental, y entonces ya tus pensamientos se colorean de esa sensación de ansiedad, eso pasa.

Lo que tienes que hacer en ese momento es recordar la Palabra de Cristo, Yo estoy contigo, no temas, Yo he prometido caminar contigo. Entonces comienza en ese momento a darte terapia a ti mismo, habla con tu mente, habla con tu cuerpo, habla con tus emociones y dlile hey, el Señor dice que está conmigo así que tranquilízate, ¿ok?. Hijo mío tú tranquilo como dicen por ahí.

Así que el Señor desea aquietar los sentimientos y las emociones de sus discípulos. Cuando lo iban a crucificar dice que en el jardín del Getsemaní los discípulos estaban tan agotados nerviosamente, sus nervios estaban tan quemados que estaban llenos de sueño. Cuando uno tiene temor el sistema está trabajando overtime, y uno quema mucha energía emocional, ¿sabe?, el trabajo emocional es a veces más cansón que el trabajo físico. Así que los discípulos estaban llenos de temor, y el Señor quiso aquietar su corazón y su espíritu.

Entonces el Señor se preocupa por esa parte de nuestra vida, cuando estamos en crisis, Él dijo: Mira, aunque yo me voy, no se preocupen, que Yo voy a estar con ustedes, y vamos a hablar precisamente un poquito más de eso, el Cristo que se va pero que está también con nosotros. Lo segundo que yo veo en este pasaje, es que es dicho en el contexto de un mandamiento muy grande que Él les hace a ellos, una asignación de mucha envergadura que Él les hace a los discípulos, Él les está mandando prácticamente, les acaba de decir id y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, y enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado.

Wow, esa era una orden estratosférica, inmensa. Imagínese, estamos hablando en el siglo I, en el año 30 y pico, en una aldeita de un país insignificante, a gente iletrada, muchos de ellos analfabetos, gente que no tenía ningún medio para ir a través de la tierra, es más no tenían ni siquiera una concepción adecuada de lo que era la Tierra, los océanos, los pueblos, mucha de esa gente nunca había salido de su propia aldea, cuánto más pensar de su país, de su región, cruzar un mar, esa gente no tenía un sentido de nada de eso, lo único que conocían era una ciudad de Roma, ni siquiera concebían lo que era la ciudad de Roma, que los tenía bajo su control. Y el Señor les está diciendo a esos discípulos insignificantes, viajen por todo el mundo, vayan por toda la tierra y conviértanlos a mí, y enséñenles a guardar todo lo que les he enseñado. Eso parecía una receta para el desastre y la derrota total.

Entonces ahora yo creo, pero nosotros, ¿cómo el Señor nos puede decir que hagamos algo tan grande y tan importante?, y el Señor les dice Yo estoy con vosotros, todos los días hasta el fin del mundo. En otras palabras, ¿qué era lo que el Señor les estaba diciendo con eso?. Que no se preocuparan, Él es el Dios de lo imposible, Él es la fuente de su poder, y Él se iba a asegurar de que llegaran a la meta, y de que no fracasaran en esa empresa que Él les asignaba. Hoy en día 20 y pico siglos después, esa promesa no se ha cumplido plenamente pero wow, todas las naciones del mundo, conocen del invididuo de Jesús y estamos en eso todavía.

Pero ya es mucho más factible lo que el Señor dice, se entiende ahora mucho más lo que el Señor les dijo, el cristianismo ha cubierto la Tierra, esa banda de gente insignificante llegó a Roma y conquistó a Roma, continuó por el resto de Europa, ha ido a la China, Asia, África, el resto de América, y el cristianismo ha sido la fuente de cultura de occidente y también de todas las naciones del mundo, el cristianismo ha producido algunas de las obras de arte más grandes y sublimes, los descubrimientos científicos sido muchos de ellos basados en cosas que el cristianismo ha facilitado para el resto del mundo, una cantidad de cosas, salió de ese pequeñito núcleo de hombres y mujeres traumatizado por la crucifixión de Él, y Él les dice no se preocupen, Yo estoy con ustedes hasta el fin del mundo.

Entoces hermanos eso nos ayuda a nosotros también a saber algo, que para el que cree todo es posible. Que para los que creemos en Cristo todo es posible, inclusive para una familia centroamericana de las más, sus hijos nunca han estudiado antes o no vienen de una gran alcurnia académica pero ahí tienen a su hijo, ganándose una beca o yendo a la mejor universidad de una de las naciones más grandes de la tierra, porque esa savia que el Reino de Dios trae está comenzando a inseminar esa familia, y bendecirla y levantarla en tantas maneras, qué hermoso, ¿no?, porque el Señor está con nosotros.

Donde Cristo está entran todos los recursos del cielo con Él, para una familia, a un hombre, a un joven, y óigame, si nosotros pudiéramos entender eso, si nosotros pudiéramos apropiarnos de esa verdad, de decirle Cristo, entra a mi vida, siéntate en el trono de mi vida, Él entra pero con Él entran los ángeles, los arcángeles, todas las riquezas del Padre, el Espíritu Santo, todos los dones del Espíritu Santo, toda la potencia del Reino de Dios, entra junto con Él, y se sienta dentro de nosotros. Y donde quiera que nosotros vamos ese poder de Cristo va con nosotros, todos los recursos del cielo, donde tú entras el poder entra contigo también, el poder de Cristo porque Cristo está dentro de ti, y todo es posible, no hay ninguna circunstancia, no importa que tú vengas de una familia pobre, no importa que tú no hayas estudiado, no importa que tú no hables el idioma, no importa que la nación en donde tú estás por alguna razón u otra no tenga todos tus documentos, tú y Dios son mayoría donde quiera que van, sinceramente, y recuerda eso siempre.

El apóstol Pablo, una y otra vez en Efesios capítulo 2, recuerde eso porque es uno de mis pasajes favoritos también, donde Pablo dice yo oro para que Dios les dé espíritu de entendimiento, para que ustedes puedan entender cuán grande es el poder que Dios ha hecho habitar dentro de su cuerpo, que el mismo poder que levantó a Cristo de entre los muertos está dentro de ustedes también. Y gran parte del problema con nosotros hermanos no es que Dios entre a nosotros, o que Dios nos bendiga, o que Dios obre a favor de nosotros, no, ese no es el problema, el problema es que nosotros seamos capaces de concientizarnos de que el poder de Dios ya está en nosotros y que obra a través de nosotros.

Y cuando nosotros nos concientizamos de ese hecho, entonces podemos activar ese poder que ya está esperando, y podemos hacer cosas grandes en nuestra vida. Muchos de los fracasos y las omisiones, y las fallas que Dios tiene para llegar a nosotros, no es culpa de Dios ni falta de la Presencia de Cristo en nuestras vidas, es falta de la conciencia de que Él está en nosotros, y parte de nuestra oración debe ser Señor, abre mis ojos para que yo pueda verte y creer que Tú te mueves conmigo, y que cualquier cosa que yo haga yo la puedo hacer en el nombre de Jesús porque Tú estás conmigo. Pablo dice todo lo puedo en Cristo que me fortalece, aleluya.

No hay nada que tú no puedas hacer por más grande que sea, porque Cristo está contigo, Cristo camina contigo. Pídele al Señor, yo le tengo que pedir al Señor, Padre abre mis ojos para que yo pueda creer cosas más grandes cada día, porque yo sé que ustedes creen que yo tengo fé, pero Cristo me dice hey, si tú tuvieras fé como un granito de mostaza, podrías hacer cosas mil veces más grandes, porque los discípulos se le acercaron a Jesús y le dijeron auméntanos la fé, yo creo que Jesús se rió y dijo, ¿qué fé les voy a aumentar?, si tuviesen fé como un granito de mostaza le dirían muévete a este monte y se tiraría, yo no puedo aumentar algo que ustedes no tienen es lo que les quiso decir más bien.

No, una parte de lo que nosotros tenemos que creer es que Él está con nosotros, entonces eso activa su poder en nosotros. Y por eso les decía a ellos, ¿no?, Yo les estoy dando, it is a total order, como dirían en inglés, ¿no?, les estoy dando una gran asignación, como dirían, pero no se preocupen porque Yo estaré con ustedes. Si usted lee el libro de los Hechos, uno ve como comienza a degranarse en la vida de la Iglesia, en esos primeros años que nos habla el libro de los Hechos, esa afirmación de Jesús. Continuamente uno ve a los discípulos con tantas diferentes situaciones, a Pablo cuando lo apedreaban, Esteban, ahí está una de las cosas que yo les decía, una de las situaciones que parecerían negar esa afirmación de Jesús, completamente, cuando estás pasando por un divorcio y la persona con quien estás quiere dejarte, y ya tu mundo se está desmoronando qué difícil es creer esa expresión de Jesús, yo estaré contigo.

Hoy que voy a firmar los papeles, hoy que esa persona me deja, todos los días, yo te dije que iba a estar contigo todos los días. Ayer me dijeron que tengo una enfermedad incurable, que no saben cuánto tiempo voy a vivir, que yo tengo que tomar pastillas todos los días de mi vida, no voy a ser una persona muy saludable, ¿dónde estaba Dios?, Yo te dije Yo voy a estar contigo todos los días, Yo voy a estar contigo en la enfermedad, y puede que te sanes o puede que simplemente diga Yo te voy a acompañar y te voy a usar en medio de esa enfermedad, y te voy a dar el poder y la gracia para que batees un home run con esa enfermedad, porque muchas veces es así. Sabe, a veces pueden venir cosas a nuestra vida que parecería que son una tragedia irredenta, no hay posibilidad de nada bueno que pueda salir de ello, ¿y qué pasa?, que eso fue la razón que entonces te llevó a otra cosa mucho mejor y más bendición.

Así pasa muchas veces hermanos, y quién sabe a veces, situaciones que vienen a nuestra vida, de qué cosas Dios nos podría estar librando, pero es que usted nunca, nosotros no podemos ver todos los elementos de la existencia, nosotros no podemos conocer todos los secretos del Universo, algo que parece terrible a la luz de mañana puede que, oh, perdiste el avión, oh, Dios mío, qué terrible, el avión se cae, se muere todo el mundo en el avión, oh gloria a Dios, tengo que testificar de eso el domingo en León de Judá. Qué rápido pasan las cosas, nosotros no sabemos, cuántas personas a través de una aparente enfermedad han llegado a cosas mayores, en el libro que estoy escribiendo sobre vida por diseño, doy el ejemplo de un joven autista, no bautista, autista, que desde niño nació con esta enfermedad, y su niñez fue muy frustrante porque no podía hablar.

Hasta que una de sus maestras en clase descubrió que tenía una aptitud formidable para dibujar. Usó esto para enseñarle a este niño a hablar, el alfabeto, otras cosas, tenía una memoria visual increíble este niño, y allá a los 7, 8 años, había comenzado a vender sus dibujos comercialmente. Y este niño tiene ahora 30 y pico de años, no recuerdo su nombre ahora mismo, tiene una capacidad tan y tan grande, como viaja por todos los países, las ciudades del mundo, él se puede montar en un helicóptero, y recorriendo una ciudad en 5, 10 minutos él se memoriza todos los edificios, por ejemplo de Manhattan, tiene una mente fotográfica, hay personas que tienen eso, él puede recordar todos los edificios, ir a su estudio y dibujarlos en detalle y con la proporción precisa de todo, las ventanas todo, Willshire, no recuerdo su nombre ahora.

Y he visto su página, tiene su página electrónica y todo, sus dibujos valen decenas de miles de dólares, y son una maravilla de la mente humana. Es decir, que su increíble tragedia lo llevó a la grandeza. Si usted le pregunta a él como se le ha preguntado que si él preferiría no tener su aflicción dice que no, porque es un don, una divinanza que Dios le ha dado a él, que viene en un paquete un poquito turbio pero bellísimimo, porque así vienen los regalos de Dios a tu vida, vienen en formas raras, por eso es que a veces despreciamos los regalos de Dios, porque no nos gusta la envoltura. Los judíos despreciaron el regalo de Dios a través de Jesucristo porque no les gustó la envoltura, ellos esperaban un hombre de 3 metros, una espada bien grande que le cortara la cabeza a todos los romanos, y aquí viene este jovencito, hombrecito judío típico sin belleza para que nadie lo deseara o buscara algo de él, y ahí estaba toda la grandeza de Dios en ese ser común y corriente.

Entonces yo creo que no importa qué situación pases en tu vida, no la rechaces simplemente porque viene en un paquete raro, diferente, y que Cristo asuma la forma de otra cosa que no es la que tú esperas que Él aparezca, no lo rechaces porque quizá es la Presencia de Cristo manifestándose en una manera rara en tu vida. Y por eso yo les decía, aunque ustedes no me van a ver, aunque parece que esto termina aquí no se preocupen, mi Presencia asume otra forma simplemente, y así pasa en tu vida, no importa donde tú estés, cuál sea la situación en tu vida, cuál sea el problema que tú tengas por delante, cuán grande sea la responsabilidad que tú tengas por delante, cuán seria sea la situación y el reto, conseguirte un nuevo trabajo es mucho más complicado de lo que tú pensabas, tiene más responsabilidades.

Mira el Señor, para Él no hay nada difícil, simplemente dí Señor, que Tu poder se haga más grande, porque la situación es más grande, Tú estás conmigo, ahora ancha simplemente un poquito más tu intervención en mi vida, y dame la facultad para yo vencer esto y dominarlo. El Señor lo hace, Yo estoy contigo, Yo estoy con vosotros, todos los días hasta el fin del mundo.

Lo otro que yo veo aquí es que dice, he aquí Yo, Yo, fíjese que para mí eso es importante, no es que estoy rebuscando mucho la cosa, porque la Presencia de Cristo es personal, no es un algo que está contigo, no es una fuerza superior, un higher power, se puede decir así en ciertas circunstancias, lo que está contigo no es un poder, no es un principio, no es una fuerza, es un ser, una persona, Jesús, es el Padre, es el Espíritu Santo, el Espíritu Santo no es un gas vago e indefinido, es una persona. Dios es un ser, es un Dios personal, es por eso que tú y yo somos personales, es porque reflejamos la personalidad de Dios, el Señor no se condensa o algo así para meterse dentro de ti, misteriosamente Él está dentro de ti, y está contigo. Él es quien camina contigo.

Entonces con ese ser que habita contigo, y camina contigo y está contigo, tú puedes hablar, tú puedes gritar, tú puedes soltar tus lágrimas, puedes confesarte, puedes psicoanalizarte con Él, Él es un psicólogo tremendo, háblale y exprésate, la mejor terapia del mundo es cuando tú te sientas en algún lugar, cierras la puerta, te aseguras que no hay micrófono, nadie te está viendo, y tú comienzas a soltar todo lo que hay ahí adentro, habla con Él, háblale con lujo de detalles, pon tus problemas, pecados y necesidades, con primero, segundo y tercer apellido inclusive, y expláyaselo todo, porque Él se sienta contigo, te sirve una tazita de café, y Él también se sirve una y te escucha, y toda la personalidad, su amor, su inteligencia, su sabiduría, su capacidad para aconsejarte, su lealtad y fidelidad feroz están contigo y para contigo.

Yo estoy contigo, la Trinidad está contigo, el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo, caminan contigo todos los días, ese es un ser poderoso que estará contigo en las buenas y en las malas. ¿Y qué tú prefieres tener, un vapor impersonal o una persona que está contigo?. Una persona, yo también estaba allí sentado pensando, cuando Pablo está en seria dificultad en el libro de los Hechos, creo que es Hechos 18 si no me equivoco, si no se me va a ocurrir, no importa, el caso es que Pablo está en una estación muy difícil y el Señor se le aparece y le dice no temas Pablo porque Yo estoy contigo, y tengo mucha gente en esa ciudad. ¿Ustedes recuerdan ese pasaje?, se me fue de un momento, lo voy a conseguir más tarde no importa, lo que me interesa es ese hecho de que Pablo estaba, será el 18, 18:10, ok, qué bueno es tener gente docta en la Biblia.

Qué lindo, había gente que lo perseguía y se oponía a él, estaban blasfemando, sacudiéndose los vestidos, lo buscaban para matarlo, y dice el versículo 9, entonces el Señor, ¿ok?, no fue algo impersonal, entonces el Señor en visión de noche, el Señor tenía compasión de Pablo porque claro, a veces nos sentimos atemorizados, desprovistos de ayuda en nuestra vida, cuando la cosa aprieta usted se siente como que wow, qué bueno sería si Dios me tirara por lo menos un mensaje que Él está conmigo, ¿no?.

Entonces en una visión le dice no temas, le dijo a Pablo si no habla, no calles, porque Yo estoy contigo, y ninguno pondrá sobre ti la mano para hacerte mal, porque Yo tengo mucho pueblo en esta ciudad. Y sabe que, dice se detuvo ahí un año y medio, para que vean, ¿no?, porque Pablo viajaba de un lado a otro pero ahí se detuvo un año y medio, al que no le guste pues que bregue con Jesús que está conmigo. Qué bueno que el Señor en toda su persona, en toda su integridad le dijo a Pablo no temas, habla, no calles, porque Yo estoy contigo.

Cuando tú estés en situaciones difíciles, la gente te esté atacando y te sientas como cercado por situaciones o cosas difíciles, recuerda el Señor dice no temas, Yo estoy contigo, no temas ni desmayes porque Yo estaré contigo donde quiera que tú vayas, dice el Señor. Por eso es que es importante memorizarse estos pasajes hermanos, tú debes memorizarte, debes grabarte esas enseñanzas y esas promesas en la Escritura, para que cuando venga esa situación difícil en tu vida tú puedas acudir a ellos. La Biblia está llena les digo, saturada de esa imagen de un Cristo personal que está con nosotros aunque no lo veamos, y aunque todo parezca desmentir su presencia en nuestra vida.

Entonces eso es otra cosa, que es un Cristo personal que está con nosotros. Lo otro, hay muchas cosas aquí, me doy cuenta que hay más de lo que uno piensa aquí, yo estaba temeroso que no tenía suficiente material, (ríe), pero esa es la carne en uno, ¿no?, la presencia personal, su presencia no ha disminuído como al principio. Otra cosa, aquí dice Yo estoy con vosotros, ahora piense en la palabra vosotros por un momento, ese vosotros quiere decir en su Iglesia con i mayúscula, es decir colectivamente, pero también con cada uno de nosotros individualmente. Porque Él estaba hablando allí con un grupo de sus discípulos, mientras les encomendaba la labor que iban a llevar a cabo durante siglos, predicar el evangelio, hacer discípulo a todas las naciones, entonces hay dos cosas maravillosas ahí, ¿no?, la presencia de Cristo es tanto con su pueblo en general como con nosotros individual.

Entonces ya hemos hablado un poquito acerca de lo individual, la presencia de Jesús en lo individual, pero también siendo Iglesia, no teman, porque las puertas del infierno no prevalecerán contra ustedes.

Saben que estamos en una época en que todo parece desmentir, como que la Iglesia va mas bien en retroceso, el mundo como que en muchas partes, en el mundo occidental, mientras que en otros países o en otras áreas como en África, en Latinoamérica, en Asia, el evangelio está recorriendo como fuego, eso es otra cosa que debemos recordar también. Porque a veces uno mira aquí a Estados Unidos y dice bueno, el evangelio está perdiendo terreno, pero en muchas partes del mundo el evangelio está ganando terreno increíblemente. Pero saben que aún aquí en esta nación de Estados Unidos, cuando yo veo todo el retroceso y las naciones de Europa que parecería como que ya esas sí que cerraron sus puertas, ¿sabe que a mí no me preocupa en absoluto?. Es como que me enardece más bien, lo que yo veo, lo que hace es que me reta a ver cómo podemos cambiar la situación, no que me hace sentir como que oh, ya perdimos la guerra.

Cuando yo veo todas las cosas que están pasando en esta nación en contra del evangelio, es como David viendo a Goliat insultando a Jehová de los Ejércitos, y cómo podemos cortarle la cabeza al gigante, no esconderese, no temer de él. ¿Por qué?, porque Cristo dijo bien claro que las puertas del infierno no prevalecerían contra su Iglesia, y Él dijo que Él estará con su Iglesia hasta el fin de los días, y si usted mira su Iglesia en 21 siglos que tiene la Iglesia cristiana, la Iglesia ha pasado por todo tipo de momentos históricos.

Mire Rusia, la ex Unión Soviética, en 1914 creo que fue, o 17, se declara el comunismo como doctrina filosófica que rige esta poderosa nación, y Rusia crece y arropa buena parte de Europa oriental, y comienza a expandirse, inclusive pasa a Latinoamérica al Caribe con Cuba, y muchas naciones del mundo, y muchos intelectuales adoptan el marxismo como una filosofía, y parecería como que el marxismo, leninismo y comunismo iba a arropar la tierra con su teología atea, su enseñanza atea materialista, y que Rusia era incontenible, y perseguía a la Iglesia en esos países. Hace poco estaba viendo la maravillosa Iglesia de San Estanislao en Moscú, he tenido la bendición de verla personalmente, es una Iglesia maravillosa, no sé si Bruno quiere enseñármela, creo que estoy spoiled, malcriado por esa.

No, la Iglesia Saint Stanislao, es esa iglesia que tiene como unas cúpulas preciosas, rojas, ahí en Red Square, y esa iglesia que es una maravilla arquitectónica mundial, escapó a su destrucción de parte de Stalin por un pelito solamente, porque él quería destruirla, porque le recordaba al cristianismo. Sin embargo hoy en día, ¿qué pasa?, el marxismo, el leninismo, está en el basurero de la historia, y la iglesia estaba allí, ha vuelto otra vez a levantar, estaban allí y están volviendo otra vez a crecer y echar adelante.

En la China comunista por igual, la persiguen pero mientras más la persiguen por el suelo más se levanta, con más poder que nunca, hay como 50.000, no sé cuánto es por día, chinos que se convierten por día, una gotita, porque los chinos, sabe que hay tantos de ellos en el mundo, pero están creciendo, son millones y millones, pero nada podrá prevalecer contra la Iglesia de Jesucristo. Porque Cristo ha dicho he aquí Yo estoy con ustedes todos los días, hasta el fin del mundo. Yo les aseguro que vendrán y se irán grandes movimientos, habrá grandes guerras, habrán grandes escuelas filosóficas que pasarán por la Tierra, y se irán y no se sabrá de ellos más, pero los que confían en Jehová son como el monte de Sión que no se mueve si no que permanece para siempre.

¿Cómo yo sé que la Iglesia no va a desaparecer?. Porque el Apocalipsis dice que la Iglesia de Cristo va a permanecer para Cristo llevársela antes de su segunda venida, el cielo y la tierra pasarán mas mi Palabra no pasará. Yo puedo entender a veces por qué la Iglesia Católica con todos los líos que están pasando y todo, ya no queda, y ellos se mantienen confiados, y siguen hablando acerca de la fé, y no se inmutan, con todos sus errores, yo respeto eso, y no tratan de ponerse tan al día como algunos evangélicos, y de quitar las doctrinas de la Iglesia. ¿Sabe cuánta presión hay sobre la Iglesia Católica para quitar algunas de sus doctrinas?, de las cuales yo creo que algunas cosas podrían mejorar muchísimo, pero se mantienen firmes porque en 2.000 años que ellos tienen como institución ellos han visto ir y venir tantas cosas pasar, tantos príncipes y reyes levantarse contra ellos y tratar de destruirlos, y cuando esos reyes se mueren ellos abren sus puertas otra vez, y vuelven otra vez los cristianos a llenar la.

Y por eso dice hey, vamos a tener tiempos difíciles pero los pasamos hace 100 años, 50, 500, 600, pero estamos aquí y vamos a seguir. Y eso es lo que el Señor te dice en tu vida hermano, Yo estoy contigo, por eso el apóstol Pablo en Efesios capítulo 6, dice que nos revistamos de toda la armadura de Dios para cuando venga el día malo, ¿no?. Nosotros tenemos que revestirnos de la conciencia, Dios está conmigo, Él dice entonces para que habiendo pasado el día malo y habiendo pasado todo estemos firmes, estemos firmes. Cuando tú sabes que Cristo está contigo y Él ha dicho Yo estoy contigo todos los días, porque eso es otra cosa, no tendré tiempo pero por lo menos una cosita allí, ¿no?. Contraste todos los días, y el fin del mundo, contraste de lo banal y en lo sublime, en lo banal de cada día cuando te levantas, prendes el carro y la nieve está gritando alrededor de ti, y los wipers no trabajan, y te resbalaste antes de entrar al carro, y llegas al trabajo y no hay café, porque se acabó o lo que sea.

Él dice Yo estoy contigo hasta el fin del mundo, esa imagen grandiosa, el fin del universo, cuando se quemarán todos los átomos, y Dios hará cielos nuevos y tierra nueva, el Señor estará contigo en lo pequeño y lo grandioso, en lo banal y en lo sublime, en la gran crisis y en el dolor de cabeza, en el carro cuando te arrancan el bonete porque te dieron en la calle y también cuando necesitas que Dios haga algo especial, un momentito, ahí en una situación mínima, Señor dame una Palabra para esto, donde quiera el Señor está contigo. Yo estoy contigo todos los días hasta el fin del mundo, esa es la Palabra del Señor en este día, ¿amén?.

Pueblo de Dios, cierra tus ojos un momento, como si Cristo estuviera delante de ti, solo tú y Él, y tú lo visualizas toda su gloria, su poder, condensado así en un sólo ser, que tú puedes visualizar y digerir con tus ojos y tu mente, Él está ahí pero tú sientes su poder, y siente su mirada poderosa, segura y profunda, ves su sonrisa sencilla y benévola, sientes su fidelidad para contigo y su compromiso, Él te conoce desde adentro hacia afuera, conoce cada célula, cada vena, y cada pensamiento que hay dentro de ti, y a pesar de todo eso tú sientes que Él te ama, y te acepta y te recibe, y sientes que está comprometido contigo. Y entonces Él abre su boca y tú lo oyes decir Yo estoy contigo, todos los días hasta el fin del mundo.

Regresa a tu hogar hoy con esa seguridad. Padre en el nombre de Jesús, coge tu hierro candente y sella nuestra mente y nuestro corazón con esa promesa tuya, de manera que nada de este mundo la pueda borrar de nosotros, de que Tú nos acompañas, y estás con nosotros en las buenas y en las malas, el domingo y el lunes, el viernes de la crucifixión, el sábado de la tumba, y el domingo de la resurrección, Tú estás conmigo en cada momento, ayúdanos a interiorizar esa promesa Tuya en este día, y salir de aquí y eso no se nos quite de la mente ni un sólo momento, y que podamos vivir fundamentados en esa verdad, inquebrantable, he aquí Yo estoy con vosotros todos los días hasta el fin del mundo, gracias Señor, la recibimos, vivimos en ella, en el nombre de Jesús, amén y amén, gloria al Señor.

Sermon clásico #6058: Una herencia gloriosa

Primera de Pedro, capítulo 1, versículos del 3 al 12, una epístola escrita verdaderamente para nuestros tiempos, aunque fue escrita casi 2000 años atrás y el Señor ha puesto en mi corazón compartir con ustedes algunas ideas de esta primera epístola del Apóstol Pedro. Vamos a buscar en los versículos del 3 al 12, y dice allí la palabra del Señor:

“… bendito el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo que según su grande misericordia nos hizo renacer para una esperanza viva por la resurrección de Jesucristo del muertos, para una herencia incorruptible, incontaminada e inmarcesible, reservada en los cielos para vosotros que sois guardados por el poder de Dios mediante la fe para alcanzar la salvación, está preparada para ser manifestada en el tiempo postrero….”

Hermanos, yo quiero hablarles en este día acerca de una esperanza gloriosa, la esperanza gloriosa a la cual Dios ha llamado a todo creyente. Cada uno de nosotros ha sido llamado a una herencia maravillosa en Cristo Jesús, cada uno de nosotros hoy tiene razones para celebrar y para gozarse y para sentirse privilegiado y para poder mirar las situaciones de la vida a través de un filtro de esperanza, de alegría, de gozo, de gratitud ante el Señor. Y este pasaje, yo diría que es casi como un compendio, un manual, un resumen de algunas de las verdades más grandes y más fundamentales del Evangelio que nosotros hemos abrazado.

Y yo quiero tomar unos minutos para desglosar y explorar este pasaje y que el Señor nos ayude a extraerle algunas de las enseñanzas tan profundas que este pasaje encierra. Miren el comienzo, Pedro comienza con una alabanza a Dios, lo que Pedro va a exponer lo mueve a comenzar con una alabanza y él quiere establecer una tonalidad de alabanza a través de lo que él va a declarar aquí.

Él dice, bendito el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo. Es una declaración de bendición a Dios. Yo veo aquí dos cosas, número 1, la alabanza es parte integral de la vida del creyente. Si alguien tiene en este mundo razón para alabar, y para celebrar es el hijo o la hija de Dios. Y la alabanza, hermanos, debe ser una parte integral de nuestra vida. La alabanza y la adoración a Dios y el bendecir el nombre de Dios y la persona de Dios y señalar los atributos de Dios debe ser algo que no esté demasiado lejos de nuestra boca continuamente.

Yo me gozaba mientras participaba en la adoración y sentía ese espíritu de alabanza y ese gozo que ustedes y yo sentimos en estar aquí congregados en este lugar y sentir la compañía unos de los otros y sobretodo la presencia del espíritu de Dios y poder alabarlo con soltura, y poder brotar en un cántico espontáneo y poder decirle al Señor cosas que el lenguaje natural, o las poesías que ya están escritas o los signos ya elaborados no le pueden declarar a Dios. Y nosotros poder fluir como un ser en alabanza y adoración al nombre de nuestro Dios, bendecid a ese Dios que tantas cosas y tantas bendiciones nos ha dado a nosotros.

La iglesia de Jesucristo y las iglesias en particular deben promover el espíritu de alabanza en el pueblo, deben facilitar ese espíritu. Y nosotros como creyentes individuales debemos conscientemente cultivar el espíritu de alabanza y explorar la adoración porque la adoración es un arte, la adoración es algo que sí fluye espontáneamente cuando el espíritu de Dios nos mueve, pero también mientras más informados estemos bíblicamente, acerca del papel que juega la adoración en nuestra vida espiritual más rica, más profunda, más poderosa será nuestra adoración.

Por eso nosotros tomamos tiempo como iglesia para adorar al Señor y para saciarnos en la alabanza y para ministrar delante del Señor. Con el paso de los años yo he ido creyendo más y más hermanos, que la alabanza no es un preludio, la alabanza no es una añadidura, la alabanza no es algo que hacemos de prisa para que venga lo que verdaderamente importa que supuestamente es el sermón o cualquier otra cosa. No, la alabanza demanda su propio espacio en la vida del pueblo de Dios y la alabanza hace cosas que ningún sermón ni ninguna otra cosa puede hacer, la alabanza expresa ese sentir del espíritu y toca las fibras del corazón y toca las emociones y toca el cuerpo, y toca el cerebro y todas las partes del individuo se unen en una expresión de adoración al Señor. Y Dios se regocija en esa alabanza de su pueblo.

Y por eso nosotros tomamos tiempo para alabar al Señor. En nuestro tiempo de devoción diario, en la intimidad de nuestro hogar nosotros debemos sacar tiempo para glorificar a Dios y exaltar su nombre. Así que lo primero que a mí me cautiva de este pasaje es Pedro comenzando con una bendición a Dios, con una expresión de alabanza al Señor.

Lo otro que me cautiva a mí acerca de esto es que Pedro dice, bendito el Dios y podría quedarse allí y no decir, bendito Dios que según su grande misericordia nos hizo renacer. Pero no, Pedro personaliza a la persona de Dios y Pedro le da un poco más de carácter y de especificidad a Dios y dice, bendito el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo. Él califica, modifica la persona de Dios y la enfatiza desde la perspectiva de su paternidad sobre Cristo Jesús.

Y yo creo que una de las cosas que la alabanza debe tener es ese carácter específico, persona. Cuando nosotros alabamos a Dios debemos alabarlo por lo que él ha hecho en nuestra vida, reconocer las grandes bendiciones que Dios ha dado a nuestra vida. Y yo creo que Pedro también está aquí ya comenzando a declarar por donde va su pensamiento más adelante en este pasaje. Él señala a la persona de Jesucristo y entonces en su alabanza aquí a Dios es específicamente por la provisión de Cristo Jesús. Cristo Jesús es el fundamento de nuestra salvación y Pedro va a señalar lo que Cristo ha logrado y por qué el pueblo de Dios debe estar gozoso y debe estar dando gracias al Señor continuamente y ya él lo va apuntando, diciendo Padre de nuestro Señor Jesucristo.

Nuestra alabanza, hermanos, debe estar cimentada en eso que Cristo ha hecho, lo que Cristo ha logrado en la cruz del calvario. Somos un pueblo Cristo céntrico, somos un pueblo que reconoce que las bendiciones que ha recibido han venido por lo que Cristo logró en la cruz, por lo que Cristo hizo en el calvario, por el sacrificio que Cristo llevó a cabo. Y todas nuestras bendiciones y todo lo demás fluye por ese hecho y por lo que nosotros también hemos hecho con lo que Cristo hizo, lo que nosotros hemos apropiado, si lo hemos recibido, si lo hemos hecho parte de nuestra vida.

Y entonces Pablo entra aquí en una serie de razones adicionales por las cuales uno debe bendecir a Dios y por las cuales uno debe estar agradecido al Señor. Él dice entonces, nos hizo renacer, dice, según su grande misericordia nos hizo renacer para una esperanza viva. Detengámonos un momento en eso allí. Miren lo primero, él dice, por su grande misericordia. Hermanos, nosotros somos salvos por gracia, no por obras dice Pablo para que nadie se gloríe. Si nosotros hubiéramos hecho algo para lograr nuestra salvación ya estaríamos por allá haciéndonos estatuas y monumentos y escribiendo las hazañas de este o del otro, y hubiéramos quitado hace tiempo la gloria de Dios. Pero Dios lo hizo de manera que nadie se gloriara, sino que fuera algo gratuito, por su misericordia Dios en su misericordia nos ha hecho salvos.

Dice Efesios que cuando estábamos perdidos y sumidos en nuestros pecados Cristo murió por nosotros, ni siquiera la ocasión era propicia para que fuéramos salvos, ni siquiera estábamos buscando a Dios sino que Dios decidió rescatarnos de su gran misericordia. Nosotros no merecemos la salvación, la salvación viene por iniciativa total de Dios y por una gracia absoluta que Dios ha derramado sobre la humanidad.

Bendito sea Dios por su grande misericordia, y dice, que nos hizo renacer. Sin Cristo, hermanos, nosotros estamos muertos, sabe usted eso? Sin Cristo usted está muerto. Dice la Biblia que el pecado mata pero Cristo da vida porque la paga del pecado, dice, es muerte más la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús. Dios nos hizo renacer por medio de Jesucristo.

El pecado y el mundo lo que puede dar es la muerte, aún si usted es una persona trabajadora, honesta, respetable, aún si usted no bebe, ni fuma, ni comete adulterio, ni juega, ni le miente a nadie, ni le hace daño a nadie, aún si usted es el ciudadano del año en esta ciudad de Boston, déjenme decirle, si usted no ha hecho su pacto con Cristo, usted no tiene esperanza, usted está muerto en sus pecados.

Ahora, si usted tiene a Cristo Jesús aunque usted sea imperfecto, usted tiene vida eterna en eso que él ha hecho a través de su muerte. En Cristo Jesús nosotros hemos sido hechos vivos otra vez. Por eso es que Pablo dice, nos hizo renacer para una esperanza viva.

Medite un momento eso, para una esperanza viva. Yo diría hermanos, la esperanza del cristiano no es como ninguna otra esperanza. La esperanza del cristiano es una esperanza única. El mundo pone sus esperanzas en cosas vanas, en cosas que desaparecen, en cosas movedizas como ese hombre de la parábola de Jesucristo que construyó su casa sobre la arena y cuando vino el viento y vino la prueba y vino la necesidad se mostró que todo lo que él había hecho estaba en nada.

Dice la Biblia, si Jehová no edifica la casa en vano trabajan los que la edifican. Ahora, el hijo de Dios, el hombre, la mujer que sigue a Dios y que pone su esperanza en Cristo Jesús la está poniendo sobre una roca inconmovible. Dice el salmo 20, estos confían en carros, aquellos confían en caballo más nosotros del nombre de Jehová, nuestro Dios, tendremos memoria. Ellos flaquean y caen, más nosotros nos levantamos y estamos de pie.

No es que el cristiano no se caiga, dice la Biblia, que el justo cae siete veces pero todas esas veces Dios lo levanta una vez más. Tenemos pruebas pero nuestra confianza está en una esperanza viva, tenemos una esperanza que estamos mirando hacia una patria celestial y eso nos da ánimo para seguir adelante. Es una esperanza sólida, es una esperanza segura, tiene la garantía del carácter de Dios detrás de ella.

Entonces Pedro añade y dice, nos hizo renacer para una esperanza viva por medio de la resurrección de Jesucristo. Yo hablé hace un momento de la muerte de Cristo, el sacrificio en la cruz nos ha dado acceso al Padre, pero hemos dicho muchas veces que si Cristo se hubiera quedado muerto en la tumba no pasaría de ser un mártir, un hombre espiritual y un gran maestro. Pero lo que hace a Cristo algo excepcional entre todas las otras figuras religiosas de la humanidad es el hecho de que Cristo solamente él se levantó de entre los muertos y eso le ha dado al cristianismo una autoridad y un atrevimiento que ninguna otra religión puede tener reclamo a ese hecho. La resurrección de Cristo es el fundamento de nuestra esperanza. Por eso Pablo dice, es una esperanza viva aludiendo ya a la resurrección de Jesucristo.

La esperanza del cristiano está basada en un hecho histórico de proporciones inmensas, la resurrección de Cristo. Un hombre que Dios le levantó de entre los muertos. Hombre Dios levantado entre los muertos. Por eso nuestra esperanza es una esperanza viva, dinámica, patente, continua. Esa resurrección es el fundamento de nuestra fe.

Dice el Apóstol Pablo en Primera de Corintios 15, si Cristo no resucitó vuestra fe es vana aún estáis en vuestros pecados. Hermanos, por eso nunca permitamos que nadie nos arrebate ese artículo de fe primordial de nuestra vida cristiana que Cristo se levantó de los muertos corporalmente. No deje que nadie le venda por allí asuntos de que fue algo simbólico y de que el Evangelio está simplemente aludiendo al hecho de que finalmente el bien va a triunfar, etc., etc. no, Cristo se levantó de entre los muertos, físicamente y eso entonces garantiza que yo también me voy a levantar entre los muertos algún día.

Y esa es la base de mi esperanza en la resurrección, en esto reside nuestra esperanza central. Ahora, yo estoy hablando aquí en términos poéticos, esperanza, futuro, y Pablo entra aquí un poquito más a fondo para describir esto en una forma más precisa y darle un matiz más claro, en qué consiste esa esperanza. Él está martillando allí, esculpiendo la forma hasta que quede bastante precisa.

Entonces él continua hablando, dice aquí, por la resurrección de Jesucristo de los muertos para una herencia incorruptible, incontaminada e inmarcesible reservada en los cielos para nosotros.

Eso también es demasiado profundo para uno extraerle toda su enseñanza. Él habla aquí de una herencia y esa palabra es una palabra muy específica, peronomian, en el griego original. Nos ha sido dejada por Cristo en su muerte. Esa herencia, y la Biblia habla muchas veces de esa esperanza que tenemos futura, como una herencia. ¿Por qué? Porque Cristo la hizo posible por medio de la muerte. Uno entra en el uso de una herencia por medio de la muerte del testador, ¿verdad? Así lo dice Pablo en hebreos. Entonces por eso hablamos de Nuevo Testamento, el nuevo legado que Dios le ha dejado a su pueblo por medio de la muerte de Cristo. Para mí, cuando yo pienso en herencia, yo pienso en riqueza, pienso en abundancia, pienso en algo que ha sido dejado gratuitamente por el testador a aquellos a quien ama. Dios nos ha dejado las bendiciones celestiales por el hecho de que Cristo ha muerto en la cruz, y eso es el testamento que Cristo nos ha dejado a nosotros por su amor, por el amor con que nos ha amado.

Entonces es una herencia primero, segundo lugar, esa herencia es incorruptible, una palabra bien pesada. Es decir, no se daña, esa herencia no se daña, no se pudre, no decae en su valor, no se devalúa, no fluctúa en su valor, es incorruptible, no se daña en ningún momento. El tiempo no le quita su belleza, el tiempo no le quita su valor intrínseco, las promesas y los logros del mundo son pasajeros, son engañosos, las herencias que el mundo nos promete son evanescentes, en un momento están, otro momento de van, pero el cristiano decíamos hace un momento, invierte en algo totalmente sólido. Es una herencia incorruptible. Lo que Dios tiene preparado para nosotros no cambia en su valor, no se daña, como las demás cosas de este mundo.

Dice la palabra, el mundo pasa y sus deseos, pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre. Es incorruptible. Yo le tengo una pregunta práctica que es una implicación de eso que está aquí, en qué está usted invirtiendo y en qué estoy invirtiendo yo los mejores momentos y las energías de mi vida, de nuestra vida, en qué lo estamos invirtiendo? En cosas corruptibles, cosas que se corrompen, que se dañan, que a los 30, 40, 50, 60 años ya dejarán de tener significado para nosotros, que cuando ya estemos anciamos perderemos el gusto de tantas cosas, como dice el salmista, o estamos nosotros invirtiendo nuestras energías, nuestro tiempo, nuestro talento, nuestros dones en esa vida eterna que no se va acorromper, donde no va a haber lágrimas, no va a haber enfermedad, no va a haber nada que empobrezca el disfrute de ella porque es incorruptible. En qué estamos nosotros invirtiendo nuestra vida quí ahora? Dónde estamos nosotros, dice la palabra, a los ricos diles que inviertan en las cosas celestiales donde el moho no carcome, donde los insectos no destruyen. Tanta gente que vive su vida invirtiendo y matándose para construir castillos aquí en la tierra que se desharán en el momento mismo de cualquier cosa en un momento la destruye. Escuchamos acerca de este famoso artista, Christopher Reeves, el famoso actor de la película de Superman, un accidente, un micro segundo en un caballo, pero yo pensaba en este hombre tan grande, tan fuerte y tan apuesto, y con tanto dinero, y con tanto talento, en un instante, un segundo puede destruir todo eso. Y en qué estamos nosotros trabajando, para qué esperanza? Es nuestra esperanza, es nuestra inversión verdaderamente para algo incorruptible?

Dice el Apóstol Pedro también que esa herencia no solamente es incorruptible, sino que es incontaminada. El dinero, las herencias de los hombres está todo contaminado por el pecado. La gente que brega mucho con dinero tiene que irse después a lavar las manos porque inclusive el mismo toque físico tiene contaminación, tiene gérmenes. Y cuando uno mira el historial espiritual de muchos de esos dólares, usted no sabe dónde un dólar después de circular por todas, cuantas cosas, cuántas voces hay encerradas a veces en un dólar, hermanos, cuántos lloros muchas veces, cuántas traiciones puede haber en un dólar, cuánta muerte, cuánta tragedia puede haber encerrada en una papeleta de dinero, a veces llenas del símbolo de la avaricia, la mentira, la traición, que tanto se dan en el dinero. Y esa es la herencia de las cosas materiales, pero la herencia del cristiano, hermanos, es una herencia santa.

Dice, es incontaminada, tiene la santidad del Padre detrás de ella. Yo diría también que tiene los mejores valores del universo. En la herencia que nosotros tenemos están encerrados los valores más altos y más nobles de todo el universo: el amor de Dios, por ejemplo, porque de tal manera amó Dios al mundo que ha dado a su Hijo unigénito. El amor que no podemos jamás medir, la gracia de Dios que ha dado la salvación gratuitamente, el sacrificio del yo que movió a Jesucristo a despojarse de su gloria eterna y asumir forma de hombre y de esclavo y de siervo y ascender a una cruz a una muerte vergonzosa por amor a una humanidad que ni en ese momento lo entendía, ni entendía lo que él significaba.

La obediencia del hijo al padre, todas estas cosas están allí envueltas en esa herencia que nosotros tenemos, están implicadas en la herencia de la salvación. Es una herencia incontaminada y eso también tiene implicaciones prácticas que él luego va a desarrollar más adelante en el mismo pasaje. Yo diría que lo que a mí más me conmueve, cuando yo pienso en esa herencia incontaminada, eso me dice a mí que yo tengo que vivir a la altura de esa herencia que Dios me ha legado.

Efesios, capítulo 4, versículo 1 dice: “Yo pues, preso en el Señor, os ruego que andéis como es digno de la vocación con que fuisteis llamados…”

Hermanos, nosotros tenemos que estar a la altura como hijos de Dios de esa herencia, esa santidad, esa pureza, ese nombre tan glorioso que nosotros servimos y cada uno de nosotros debe temblar delante de Dios a la posibilidad de traer vergüenza a la altura del Evangelio. Tenemos que pedirle al Señor, Padre, guárdanos de jamás traer daño al nombre de Jesucristo y a este Evangelio tan grande y tan hermoso que nosotros hemos recibido. Tenemos que honrar esa herencia incontaminada viviendo vidas nosotros incontaminadas también.

Dice también el Apóstol Pedro que es una herencia inmarcesible, es decir, no pierde su brillo. La idea allí es que it does not fade in inglés, el oro, la plata, los metales, usted los brilla. Usted compra un carro y el primer día sale que deslumbra a la gente y la ciega de lo brilloso, ¿verdad que sí? Pero en el momento en que ese carro salió a la calle ya comenzó otra vez a acumular polvo inmediatamente y a veces ni llegamos a la casa antes de que nos den el primer rayón. Y ya comienzan los muchachos a botar cosas sobre los asientos y comenzamos a rayar la rueda cuando nos estacionamos. Ya comienza el deterioro enseguida, comienza a perder su brillo. Usted compra un anillo y el joyero lo pone muy brilloso pero ya a las cuantas semanas o meses usted tiene que volver otra vez a ponerle pasta o lo que sea para ponerlo a brillar. Porque esa es la naturaleza del mundo, las cosas son brillosas en su inicio pero pierden su brillo poco a poco. Todos los metales pierden su brillo con el tiempo.

Hermanos, la herencia que Dios nos tiene destinada es una herencia gloriosa, su brillo nunca decae, su brillo nunca pierde su fulgor, la gloria shekina de Dios nunca deja de refulgir y siempre tiene su brillo intacto. La herencia que Dios nos ha dado es tan hermosa y está allí esperándonos como el primer día que Dios la anunció.

Y esto también tiene una implicación práctica para mi vida. La vida diaria, la vida cotidiana con sus luchas, con sus problemas, con sus desaires y sus desilusiones, hermanos, hace que poco a poco nosotros vayamos perdiendo el brillo de la esperanza que Dios nos ha dado, la vida eterna, y como que poco a poco si uno no se cuida con el paso de los días uno como que la va tomando por sentada. Uno va perdiendo ese entusiasmo y esa vibración por la esperanza que Dios nos tiene declarada. Yo no sé si esto le pasa a usted, a mí me pasa que las luchas de la vida y los problemas tienden como a apartarme un poco de eso, y la mucha lectura, y el mucho intelecto tiende como a quitarle un poco a uno la inocencia que uno necesita para creer en un cuento de hadas tan real y tan bello como es el cuento del Evangelio, no es un cuento en la manera en que nosotros entendemos los cuentos, es un relato precioso y real y verdadero. Pero también algo tan maravilloso y tan mágico que nos está completamente lejos de la realidad que nosotros vivimos y si nos cuidamos podemos perder ese brillo, ese sentido de lo inmediato y de lo bello que es la esperanza a la cual Dios nos ha llamado. Nos metemos tanto en los afanes del mundo que pierde su brillo un poco esa esperanza.

Por eso hermanos yo les insto en el nombre del Señor conmigo a renovar continuamente ese brillo interior de la herencia que Dios nos ha dado a través de la oración diaria, a través de la alabanza, a través del servicio al Señor, a través del congregarnos unos a otros y como brazas que se reúnen volver entonces a tomar calor unos de los otros para que ese fuego continúe vivamente. Porque sino la vida diaria nos va absorbiendo y no tenga vergüenza de admitir que usted necesita venir a la casa de Dios lo más frecuentemente posible, que usted necesita ir a la palabra de Dios continuamente como un adicto porque si usted no hace eso continuamente tu ánimo va a decaer.

Cuántas veces usted come al día? Cuántas veces usted se baña? Lo hacemos como algo natural porque la naturaleza de la vida es el decaimiento, el gasto de las cosas, los nutrientes se van desgastando y necesitamos reponerlos. Cuántas veces le echamos gasolina al carro en un año? Las cosas se desgastan y tenemos que renovarlas, tenemos que renovar el brillo de la esperanza a la cual Dios nos ha llamado.

Y por último hermanos, les dejo con esa maravillosa promesa allí, dice, “… después de incorruptible, incontaminada, inmarcesible, dice, que esa esperanza nosotros somos guardados por el poder de Dios mediante la fe para ella….”

Yo no puedo dejar de añadir ese toque porque uno ve algo tan hermoso como esa esperanza celestial, esa vida eterna que Dios nos tiene destinada y muchos de nosotros podemos temer muchas veces y decaer en nuestro ánimo, y pensar, podré yo llegar a ella? Seré yo digno de llegar a ella? Y si yo me entro en esto del Evangelio y a la mitad del camino no soy capaz de llegar a la meta.

Hermanos, ahí en esas palabras de Pedro hay algo maravilloso, es una promesa preciosa y es que nosotros somos guardados por el poder de Dios para poder llegar a esa herencia. Esta vida es una vida peligrosa, esta vida tiene muchos azares y muchas cosas que pueden pasar y muchas coyunturas negativas que se pueden dar. Nosotros estamos en un mundo movedizo.

Anoche yo miraba un programa de National Geographic acerca de una región del África y ese programa de una hora describía la vida de los insectos y los diferentes animales y las aves en una zona muy definida del África, una reserva natural. Lo que más me impresionó es lo efímera que es la vida en la selva y lo expuesto que están todos esos organismos a que algo mayor se los coma para poder perpetuar su existencia. Y yo veía esos grandes leones y tigres y chitas al acecho de las gacelas y de los otros animales y cómo estos animales estaban esperando allí para en un momento zarpar y entonces desatarse una carrera de la víctima que huye para salvar su vida y el cazador que ya está preparado para saltar y que todos los músculos y su mirada están fijos en la presa y cuando salta sobre esa presa y le agarra el cuello, y lo destruye, y como se da el insecto más pequeño se come al más pequeño y el más grande se come al mediano y el otro más grande se come al otro y cuán efímera es la vida en la selva.

Y cuán efímera es la vida también en el mundo que nosotros vivimos, presas de la enfermedad, de cualquier cosa, del pecado que hay en nosotros, de nuestra debilidad mental que no puede percibir todo lo que está a nuestro alrededor, pero lo maravilloso, hermanos, es que Dios ha comprometido su poder. Dice, sois guardados por el poder de Dios y eso para mí es una garantía bastante segura. Dios ha comprometido su poder para guardarme, para protegerme, para cuidarme, para preservarme hasta que yo alcance lo que él me ha prometido. Y eso me debe dar a mí y a usted, hermano, hermana, seguridad y confianza. Y cuando nosotros salgamos de aquí debemos ir seguros, mi Padre está conmigo. Ciertamente el bien y la misericordia me seguirán todos los días de mi vida, en la casa de Jehová moraré por largos días. Por qué? Porque Jehová es mi pastor, porque Jehová está conmigo, porque él no me dejará ni me desamparará, porque él estará conmigo todos los días hasta el fin del mundo.

El poder de Dios, hermanos, no es una cosa pequeña ¿verdad? Dice el Apóstol si Dios es con nosotros, quién contra nosotros. Si Dios ha comprometido su honor y su poder para preservarme, yo no tengo que temer. Muchos nos preocupamos si llegaremos al fin con éxito, muchos de nosotros cuando se hace un llamado a recibir a Cristo como ser y salvador, comienza la duda, seré yo capaz de vivir esa vida cristiana? Yo no quiero deshonrar a Dios, no quiero comenzar y entonces quedarme a mitad de camino.

Hay una cantidad de cosas, yo tengo este problema, tengo el otro, tengo el inconveniente, moralmente estoy en esta situación, etc., una cantidad de cosas que nos impiden entrar en una relación con ese Cristo que nos llama. Yo tengo noticias para ti que son buenas nuevas, tu salvación no depende de ti, depende de Cristo Jesús. Tu éxito en la vida cristiana no depende de ti, depende del Dios al cual tu te va a agarrar y al cual vas a clamar y aquel bajo el cual tu te vas a cobijar. El que habita al abrigo del Altísimo morará bajo la sombra del Omnipotente, dice la palabra.

Si nosotros nos movemos bajo la sombra del Señor, él ha prometido, él se ha comprometido con nosotros. Dice la palabra en Segunda de Tesalonicenses, pero fiel es el Señor que os afirmará y guardará del mal, mediante la fe, dice el Apóstol Pablo, por su poder mediante la fe. Eso quiere decir que tu tienes algo que hacer, la parte tuya es creer, la parte tuya es confiar tu vida al Señor, la parte tu es amarrarte el cinturón de seguridad que Cristo te promete y entonces gozar del viaje que Dios tiene para ti en esta vida, disfrutando, celebrando lo que el Señor ha hecho y lo que va a continuar haciendo por ti. Vendrán las pruebas, vendrán las dificultades, vendrán las luchas, vendrán los tiempos de sequía y de aridez pero el Señor estará contigo en todo momento. No te dejaré ni te desampararé.

Hermanos, no les parece a ustedes esto una bella bendición la que nosotros tenemos? Una herencia gloriosa? La grandeza de la esperanza a la cual hemos sido llamados nos mueve a alabar en este día, a bendecir, a confiar, a trabajar por el Señor.

Hermanos, vamos a celebrar esa herencia que Cristo ha hecho posible. Les dejo con palabras de Pablo, dice, más gracias sean dadas a Dios que nos da la victoria por medio de Cristo, Señor nuestro. Así que hermanos míos amados, estad firmes y constantes, creciendo en la obra del Señor siempre, sabiendo que vuestro trabajo en el Señor no es en vano. El Señor nos bendiga.

Escuchando bien para edificar mejor

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Vamos al mensaje y a cerrar la serie del Sermón del Monte. ¿Cuántos han sacado beneficio, provecho, de este mensaje, de poder entender lo que Jesús pide de nosotros?. No tan solamente lo que Jesús pide de nosotros si no más bien Él poder comunicar lo que son los valores del Reino de Dios, cómo aquéllos que somos identificados como discípulos de Jesús debemos vivir, el Sermón del Monte habla precisamente de eso, habla acerca de cuáles son las características que debe tener un verdadero hijo, una hija del Señor, y cómo debemos vivir a la luz de esos principios que Él ha comunicado.

Yo comenzé esta serie el 25 de abril, ¿se recuerdan cuando empezé a hablar de los dos fundamentos, o los dos constructores que edificaron sobre dos fundamentos?, ¿se acuerdan que habíamos dicho que esa palabra era la conclusión del Sermón del Monte?. Y hoy yo quisiera volver otra vez a ese punto de donde yo empezé, so he dado toda esta vuelta para volver una vez más a ese punto de donde salí, yo he titulado este mensaje de hoy escuchemos bien para edificar mejor, ese es el título de hoy.

¿Dónde fue que nos quedamos el miércoles pasado, se recuerdan?. Buscad primeramente el Reino de Dios y su justicia y todas las demás cosas les serán añadidas, ¿cuántos viven por esos principios?. ¿Cuántos pueden decir que usted día tras día, hora tras hora, eso es una de las cosas que define todo su proceder?. Si no puede decir amén, está bien, no hay problema, n no lo voy a culpar, porque yo sé que es difícil vivir todos los días a la luz de ese principio. Hay veces que nosotros vivimos como que, ajá, yo sé que Dios quiere que busque el Reino de Dios primero pero ahora mismo necesito buscar leche en el colmado, y esas necesidades inmediatas son las primeras que tenemos entre ceja y ceja, y casi siempre son las que se llevan gran parte de nuestra atención.

Pero lo importante mis hermanos, es que en lo profundo de nuestro ser, en lo profundo de nuestro corazón, ahí es donde verdaderamente se mide este principio, en todo lo que nosotros hacemos desde que sale el sol hasta que se acuesta una vez más, que todo lo que nosotros hacemos lo que estamos buscando es que los propósitos de Dios se puedan cumplir en medio de nuestras vidas y que nosotros podamos vivir a la luz de esos principios, de esos deseos del corazón de Dios.

Ahora miren qué interesante, habíamos terminado en el capítulo 6, verso 34 que dice "No se preocupen por el día de mañana, porque mañana habrá tiempo para preocuparse, bástele a cada día su propio afán." Habíamos terminado leyendo eso. Y miren como empieza el capítulo 7: "No juzgueis para que no seais juzgados", ¿qué conexión tiene esto con el capítulo 6 que acabamos de leer?. O sea, en el capítulo 6 estábamos hablando de no afanarse, no te preocupes por qué vas a comer, de qué vas a vestir, o de si te vas a estirar una o dos pulgadas más, no te preocupes por eso, no te afanes por eso, porque Dios es el que provee todas tus necesidades, pero entonces pues Jesús sigue diciendo, ahora después de haberte dicho eso, ten cuidado que no juzgues a otros.

¿Por qué ustedes creen que Jesús estaba diciendo eso?. Hoy yo me puse a pensar y meditar y me decía ok Jesús, ¿cuál es la idea con que Tú digas esto?, ¿por qué después de decirme que no me afane por el día de mañana ahora vienes y encima me dices no juzgues para que no seais juzgado, porque con el juicio con el que juzgáis seréis juzgados y con la medida con la que medís te medirán a ti también. ¿Por qué echas a ver la paja que está en el ojo de tu hermano y no echas a ver la viga de cemento que está en el ojo tuyo?. Esa parte de cemento la añadí yo. O cómo le vas a decir a tu hermano, mira, déjame sacarte ese pelito que tienes en tu ojo y he aquí tienes esa viga de cemento en el tuyo.

Hipócrita, saca primero la viga que está en tu ojo para que entonces puedas ver bien y sacar esa pajita que está en el ojo de tu hermano, oiga no es por nada pero yo creo que Jesús estaba teniendo un poquito de sentido del humor cuando estaba diciendo esa parte ahí, yo se la tengo que dar ahí, estaba comunicando un mensaje, una verdad, pero yo creo que lo hizo con un tono humorístico. Porque el asunto es que Él estaba diciendo que, mira, yo sé que en tu afán del diario vivir, ese afán por alguna razón u otra siempre te va a causar que tú estés mirando lo que la otra persona tiene que tú no tienes, y al tú estar haciendo esto tú vas a estar juzgando a esa persona basado en lo que tiene que tú no tienes, y de esa manera tú vas a proceder con esa otra persona, y así como tú procedas con esa persona esa persona también va a proceder contigo.

Así que esta idea de lo que está diciendo que no juzgues, no es que está diciendo de que emitas un juicio de que si hizo algo bien o algo mal, si no más bien que tener cuidado de que en tu afán por tu diario vivir no vayas a estar juzgando a otras personas por lo que tú tienes o no tienes. Yo también recuerdo que el domingo pasado estaba diciendo que wow, cuánto desearía tener una familia como fulano o fulanita, y entonces empezamos a desear lo que otros tienen y no le damos valor a lo que nosotros tenemos en nuestro nido. Y al hacer eso nos afanamos por esta idea que está ya bien lejos de nuestra realidad, quitándole y restándole energía a lo que tenemos aquí, cuando Dios lo que verdaderamente quiere es que nosotros busquemos su Reino, aquí donde Él nos tiene, donde Él nos puso, para ahí ver la bendición de Dios en medio de ese núcleo de personas que Él nos puso a nosotros.

Pasa también con los pastores, ah que en esta Iglesia los pastores están muy ocupados y tengo que esperar tres meses para que me den una cita, mejor me voy a la Iglesia de la esquina que cuando llegue allí yo estoy seguro que el Pastor me va a recibir sin ningún problema. Puede ser que pase, como también puede ser que pasen 3 meses para que ese otro Pastor lo atienda, o más, o menos, o puede ser que el consejo que le den allá vaya a ser distinto del que le den aquí, porque aquí lo tratamos mejor, lo tratamos de familia, allá tal vez no te conocen tanto y uno puede manipular la historia de tal manera que te den el consejo que tú quieres oír.

Pero aquí como te conocemos pues, (risas), aquí como te conocemos bien te vamos a dar la medicina que tú necesitas, aunque sea un poquito amarga pero te la vamos a dar, porque sabemos que al final te va a hacer bien, esperamos que así sea, Señor por favor ayúdanos.

Pero el asunto es ese mis hermanos, otra de las características de una persona que no está ahí como que tildando a todo el mundo, ah mira aquél o aquéllo, o lo otro, y no le está prestando atención verdaderamente a lo que tiene en sí, y cómo Dios está proveyendo a lo que tiene en su vida, mira lo que dice: "Si estás en necesidad de algo, pide y se te dará, busca y hallarás, llama a la puerta" ¿y qué va a pasar?, te la van a cerrar en la cara, no, te la van a abrir la puerta, miren la logística de Jesús, "Busca primero el Reino de Dios y su justicia, y todas las demás cosas te serán añadidas", aquí Jesús te sigue enfatizando la misma idea, busca, pide lo que necesitas y tú vas a encontrar lo que estás buscando, no te van a dejar así guindando de un hilo si no que vas a encontrar lo que tú buscas.

Miren la referencia que hace Jesús: "Qué hombre hay de vosotros que si su hijo le pide pan le va a dar un pedazo de piedra, o si le pide un pescado le va a dar una serpiente?. Pues si nosotros siendo malos, en otras palabras siendo imperfectos, sabemos dar dádivas buenas a nuestros hijos, ¿cuánto más Dios que es perfecto", nos va a dar a nosotros las cosas que nosotros necesitamos?. No importa el contexto de vida en el que nos encontramos, en tristeza o alegría, en pérdida o en ganancia, el Señor sabe darnos lo que nosotros necesitamos.

Así que todas las cosas que quieran que los hombres hagan con ustedes así también deben hacerlo con ellos. Ok, ¿cómo conectan estas dos ideas?. ¿Se pregunta usted?. Fácil, si está diciendo que no juzgues a otros, pues ya ahí te está diciendo, trata a la personas de la misma manera que tú quieres que te traten a ti, si tú no quieres que te juzguen pues tú no juzgues a las demás personas, si hay algo que tú quieres pide, busca, y se te va a abrir la puerta, si tú ves que otra persona necesita algo, haz tú por ellos lo que tú quisieras que hicieran por ti, ayuda a esa persona, a encontrar algo, también. Y esto no sale fácil mis hermanos, recuerden que esto Jesús lo está diciendo dentro de un contexto donde Él ya nos ha puesto el reto de aprender a amar a quienes no podemos amar fácilmente, y son usualmente esas personas las que nosotros tenemos que tratarnos a ellos de la manera que nos gustaría que nos tratasen a nosotros.

Obviamente aquí hay un aspecto de cortesía que uno le demuestra a la gente, yo quiero que a mí me traten con respeto y con cortesía, so yo voy a buscar tratar así a las demás personas, esa es la regla de oro, pero muchas veces la realidad es que aunque tú trates a una persona con respeto y cortesía del otro lado no te van a tratar igual, porque puede ser que esa otra persona no haya aprendido lo que significa tratar a alguien con cortesía, con respeto, con amor, entonces te va a tocar a ti el que tú con tus acciones, con tu cortesía, con tu respeto le enseñes a esa persona lo que significa tratar a alguien con respeto, con cortesía y con amor.

Oiga yo no sé usted pero a mí me hace eco bien grande en mi cabeza, y yo espero que lo esté haciendo con usted también. Yo creo que una pregunta retórica que puedo hacer ahora es ¿cómo cree usted que trata a su prójimo, cómo usted se conduce con las personas a su alrededor?. ¿Es usted uno de esos que siempre se conduce con un dedo acusador diciendo, ah mira, a ti te pasó eso, ese cáncer que te sacó es por los años que tú le hiciste la vida imposible a tu esposo, a tu esposa?. Ese dinero que tienes ahí en la cuenta es porque ibas a las barras y lo gastabas en licor todo, rápido nos ponemos a juzgar a la gente, aunque puede haber algo de verdad en lo que estás diciendo pero hey, no está en ti el juzgar a una persona por eso. Deja hacerlo a Dios que Dios se encargue de eso, no tú.

Ahora miren esto, para concluir este mensaje Jesús saca dos ilustraciones. Hay dos sendas, dos clases de frutos, dos clases de declaraciones, y dos clases de constructores. Así es como Jesús termina su sermón. Dos sendas, dos frutos, dos declaraciones, dos constructores. ¿Quiénes son estos?. Las dos sendas, Jesús empieza diciendo entra por la puerta estrecha, porque amplia es la senda y espacioso el camino que lleva a la perdición y muchos entran por ella, pero estrecha es la puerta y angosto el camino que lleva a la vida, y pocos son los que la hallan. Dos sendas.

Ahora, yo no creo que Jesús está intencionando para que las cosas suenen demasiado difíciles, pero sí hay dos aspectos de la vida aquí, y eso mis hermanos, que uno aprende a apreciar más lo que cuesta ganarse que aquéllo que tú consigues ganarte fácilmente y que puf, no le das el valor que merece. Yo no sé si a usted le ha pasado eso, me imagino que sí, que usted está mucho tiempo, un ejemplo, usted se quiere comprar una computadora o algo, y usted estaba ahí wow, quiero la computadora, quiero la computadora, y después cuando la tiene, a la semana o al mes como que el aire que tenía con la computadora es como que la computadora está ahí, ya la tengo, déjame buscar algo más. Je, ahora me toca el Ipad, y voy a buscar el Ipad ahora.

Pero, pero, cuando usted se encuentra con algo que es un poquito más difícil de conseguir, si les pongo un ejemplo, usted lucha por su hijo o por su hija, y esos hijos que son así medio cabeciduros, vamos a hablarlo en el español que es así que todos entienden, esos hijos que son medio cabeciduros, que usted está ahí luchando con ellos y ellos siguen cayéndose en la misma cáscara de guineo, y usted sigue y sigue, y lucha para que se gradúen de high school, y puedan al menos conseguir un grado que les permita conseguir una profesión, y que puedan casarse y conseguir una familia solos, y usted ahí sufrió, tiene arrugas, verrugas, canas que no tenía le salieron por causa de esos muchachos, al final cuando usted ve a esos muchachos realizarse usted dice wow, valió la pena, y usted valora todo ese proceso por más doloroso que haya sido, usted lo valora y no hay quien se lo quite a usted, eso no pasa de moda de ninguna manera, eso no pasa de moda, lo material sí, un reloj nuevo pues me lo compré y ya lo tengo ahí, hay veces que hasta lo dejo cogiendo polvo.

Hay veces que hasta nos pasa con la Biblia, ay yo quiero esa Biblia, y después la compras, y está encima de tu mesa, agarrando polvo y no la vuelves a usar. Ah la quería porque es la misma que tiene el Pastor, ya, conseguiste ese trofeo, lo tienes en display, agarrando polvo, pero cuando estamos hablando de cosas que tienen más valor, y de eso está hablando Jesús aquí, esa puerta es una puerta estrecha que apunta hacia un camino de eternidad, eso tiene un valor interminable, un camino largo, difícil, pero lo que se consigue al final como dice aquí es vida eterna, lo demás es pasajero y casi todos se van por lo más fácil. Recuerden que vivimos en una sociedad donde casi todo es meter la tarjeta, pones el PIN, sale el dinero y por ahí lo sigues, pero con Dios no necesariamente es así, con Dios wow, te hacen un estudio de tu historial de crédito y van contigo paso a paso, paso a paso hasta que llegues a la vida eterna.

Los dos frutos, segundo ejemplo, los dos frutos, dice Jesús: "Por sus frutos los conoceréis. ¿Acaso se recogen uvas de los espinos, o higos de los abrojos?. Así todo árbol bueno da buenos frutos, pero todo árbol malo da malos frutos. No puede el buen árbol dar malos frutos ni el mal árbol dar buenos frutos, todo árbol que no da buenos frutos es cortado y echado en el fuego, así que por sus frutos los conoceréis." ¿Qué tipo de fruto estamos produciendo nosotros?, ¿estamos produciendo un fruto bueno o estamos produciendo un fruto malo, amargo, que no va en línea con todo lo que Jesús está diciendo?. Y consta, esto no está afirmando de que uno tiene que vivir por acciones, que uno como que se tiene que ganar la salvación, no es eso lo que Jesús está diciendo, pero sí lo que Jesús está diciendo es que si tú dices llamarte un hijo, una hija de Dios, tu vida tiene que reflejar lo que es ser un hijo, una hija de Dios.

Tú puedes engañarme aquí en la Iglesia, pero a Dios tú no lo puedes engañar. Miren cómo dice el verso 21: "Tú puedes venir aquí y decir ah Señor Señor" pero no necesariamente porque digas Señor Señor significa que vas a entrar en el Reino de los cielos, si no que lo que Jesús está diciendo es que aquél que hace la voluntad de Jesús ese sí entrará. Ahí están esas dos declaraciones, la tercera ilustración de Jesús, dos declaraciones, Señor Señor de los labios para afuera, versus decir eso y hacer la voluntad de Dios, que mi vida, que mi fruto refleje que yo estoy viviendo para el Señor y que estoy buscando que su voluntad se cumpla en mi vida.

¿Ven cómo estas ideas se van combinando para llevar estas ideas a un final, para después decirnos a todos hay dos tipos de constructores?. "Y aquél que oye mis palabras se va a parecer a aquél constructor que hizo su casa sobre la piedra, vinieron las tormentas de la vida y su casa permaneció" pero si tú oyes las palabras que te digo y no las haces, si buscar hacer no la voluntad de Dios y solamente estás viviendo de la boca para afuera y estás diciendo Señor Señor y nada más, te voy a comparar entonces a un constructor que hizo su casa en la arena, y cuando llegaron las circunstancias de la vida su casa se fue a pique.

Escuchando bien para edificar mejor. Esa es la idea de todo lo que Jesús está queriendo decir a través de todo este mensaje. Jesús sabía que compartió muchas cosas en cada una de esas palabras, pero al final lo que está diciendo es si aunque sea una de estas las oyes y las pones en práctica, tu vida va a estar bien. Miren mis hermanos, les voy a compartir un secreto y con esto terminamos. Todos necesitamos las pruebas de la vida. Nadie, ninguno de nosotros puede pasar la vida sin pruebas, necesitamos las pruebas que trae la vida, porque solamente así se va a validar el tipo de calidad del fundamento sobre el cual nosotros hemos hecho nuestras vidas, solamente así las pruebas de la vida son las que van a saber si tu fé es sólida o no, las pruebas de la vida son las que van a comprobar verdaderamente si lo que tú dices con tu boca está verdaderamente ahí en tu corazón.

Y no que cuando vengan las situaciones te acobardas y te echas para atrás, si no que sea cual sea la situación tú puedes siempre levantar tus ojos y decir de ti es que viene mi socorro, y a ti yo me voy a agarrar, en ti yo voy a confiar, porque de ti vienen mis fuerzas, aunque mi padre me deje, aunque mi madre me deje, aunque mi novia me deje, aunque el esposo, la esposa me deje, aunque el jefe me deje sin trabajo, aunque el tren me deje en la esquina yo me voy a agarrar de ti Señor. Esos son los que verdaderamente pueden decir, sí, yo he oído, he escuchado Tu Palabra y he decidido vivir, he decidido hacer lo que Tú mandas, lo que Tú pides de mí. Esos son los verdaderos discípulos del Señor, los que ponen su mano en el arado y no miran para atrás si no que miran para adelante, ahí está la prueba.

Saben mis hermanos, este mensaje no tiene un corte condenativo, para hacerte sentir a ti como que pero ah, si yo leo otra vez desde el capítulo 5 hasta el 7 me voy a dar cuenta que tal vez he fallado en muchas de esas cosas que Jesús dice, que es algo que yo siempre he comunicado, nosotros todos estamos en proceso, algunos van más adelante que otros, otros van más lento que otros, o más rápido que otros, pero el asunto es que todos estamos en esta misma carrera, y la idea es que Jesús está ahí para apoyarnos a lo largo del camino, Él tiene estaciones de agua, Él tiene oasis cada milla para asegurarse de que tú te puedas mantener bien hidratado a lo largo del camino, para que tú puedas llegar a la meta que Él tiene para ti.

Muchas veces esos oasis vienen en el momento en que tú menos te lo esperas. Yo siendo Pastor me lo administró en una forma que no me lo esperaba, ni llegué aquí y es como que un domingo más, toma, ¿tú quieres un domingo más?, mira lo que yo tengo para ti. Y yo me alegro que eso haya pasado porque eso confirma algo en el corazón, confirma oraciones que uno está haciendo, delante del Señor, y puede ser que esos sean los oasis más bellos, más hermosos que el Señor trae a lo largo del camino. Adicional a aquéllos otros que ya están ahí marcados que tú sabes que en cualquier momento puedes llegar ahí y vas a encontrar el agua que necesitas para seguir adelante.

Pero todo esto viene mis hermanos cuando nosotros logramos edificar nuestras vidas sólo sobre el fundamento que es Cristo. Estas son palabras que Él habló miles de años atrás, pero son palabras que siguen teniendo eficacia el día de hoy, son palabras que siguen siendo relevantes a nuestra naturaleza hoy día. Compruébelo usted, ¿acaso todas las cosas que hemos hablado no le hace sentido hoy?. ¿No le hace sentido hoy lo que significa vivir en amor y armonía con otras personas a nuestro alrededor?. ¿En poder descubrir ese misterio que cuando uno busca primeramente las cosas de Dios es como que de repente todo lo demás se ordena y va cayendo cada cosa en su lugar, en el tiempo preciso de Dios?. Todo va cayendo en su lugar, y uno va viendo como la vida de uno va creciendo, uno va viendo como wow, Tú me sacaste Señor de aquél hoyo en el que estaba, mírame donde estoy ahora, yo pensaba que yo era una viña así toda mal nutrida, que no iba a dar ningún tipo de fruto, y mira ahora, no tan solamente estoy viendo fruto si no que otros se están beneficiando de ese fruto también, y eso es algo que solamente Dios lo hace posible.

Uno puede mirar y decir mira Señor, yo no he visto todavía cumplirse X, Y cosa, pero yo estoy confiado en que Tú te vas a encargar de hacerlo, y que me vas a ayudar a yo poder seguir caminando a lo largo de esa senda la cual Tú me has trazado para mí. Y mira, uno se mira así mismo y dice tengo un corte aquí, tengo otro corte acá, estoy sucio por aquí, las manchas del camino, pero así mismo nos levantamos, nos limpiamos, una curita, el yodo para que la sangre pare, y seguimos. Eso es todo posible con Dios, cuando nuestro fundamento está en Él. Yo te animo mi hermano, yo te animo mi hermana en esta noche, van a haber momentos en que yo puedo hacer fiestas, villas y castillas y a ti no te van a oler las azucenas, como también a mí no me van a oler las azucenas y tú vas a estar de villas y castillas, pero contigo y conmigo, sea cual sea la situación ahí está el Señor, ahí está Él, enseñándote el camino por el cual debes andar. Vamos a ponernos de pie mis hermanos y vamos a orar.

Padre yo te doy gracias una vez más, por la oportunidad que nos concedes de poder reflexionar en esta última parte que Tú compartiste hace tantos años atrás, sin embargo sigue teniendo tanta relevancia en el día de hoy, y Jesús yo reconozco una vez más que muchas de estas palabras son bien difíciles de poder vivir a la luz de ellas en el día de hoy, hay tamtas cosas que pueden halar nuestra atención en distintas direcciones, pero creemos y confiamos Señor que cuando nos enfocamos en ti, cuando buscamos Tu Reino, que Tu Voluntad sea hecha aquí en la tierra como lo es en el cielo, podemos ver que Tú te conviertes en ese proveedor de pan de todo momento, en esa porción necesaria para cada día, podemos ver que Tú eres ese sustento que nos levanta, nos anima a seguir adelante, podemos ver como Tú vas poniendo distintas relaciones a nuestro alrededor, las vas poniendo en armonía, en paz.

Podemos ver como Tú vas añadiendo o quitando, podemos ver como nuestra manera de pensar va cambiando de una totalmente egoísta a una totalmente dadivosa. Podemos ver como nuestras ambiciones personales de salir de un origen de mero capricho, se va tornando en el capricho de poderte satisfacer a ti, y de traer una sonrisa a Tu rostro. Jesús sé con nosotros, yo te pido que estas palabras sigan afirmando nuestros corazones, sigan trayendo convicción a nuestras vidas mi Dios, para que en cada paso que nosotros demos Señor, que seas Tú dirigiéndonos, que seas Tú redarguyéndonos y enseñándonos el tipo de hombre o mujer que Tú quieres que seamos, y que podamos verte a ti Señor obrando en nuestras vidas de una forma que nada ni nadie lo puedan contradecir, si no reconocer que Tú eres el Rey, el Señor de nuestras vidas, y que en ti se encuentran la victoria y el poder.

Bendice a tus hijos e hijas en esta noche Señor, a medida que salimos de aquí y llegamos a nuestros hogares, llévanos con bien y con Tu protección, concédenos un sueño profundo, reparador en esta noche Señor, y que mañana si así Tú lo permites podamos levantarnos con nuevas fuerzas y energías para enfrentar lo que el día de mañana traigas, gracias te damos Jesús, amén y amén. Dios les bendiga mis hermanos, hermanas, salúdense unos a otros, nos veremos el próximo domingo, bendiciones.

Cuál es la recompensa que te motiva hacer lo que tú haces?

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Seguimos en nuestra encrucijada de explorar el Sermón del Monte, gloria a Dios. En forma de resumen, varias de las cosas que hemos estado hablando desde el principio, ha tenido que ver más con el nosotros prestar atención a las actitudes que asumimos en la vida, el trato que tenemos con otras personas a nuestro alrededor. Cómo debemos portarnos en nuestra relación con Dios y en nuestra relación con el prójimo a nuestro alrededor. El Sermón del Monte por supuesto lo estaba dirigiendo a la gente que estaba reunida pero mayormente Jesús lo estaba hablando a aquéllos que eran sus discípulos, aquéllos que verdaderamente lo estaban siguiendo a Él.

Porque este secreto, este mensaje comunicando lo que Él estaba haciendo referencia, era a los principios del Reino de Dios, principios bajo los cuales aquéllos que decidían seguir a Jesús, tenían que vivir a la luz de esas cosas. Así que nosotros el miércoles pasado estuvimos compartiendo acerca del pasaje desde el capítulo 25 en adelante, hablamos acerca de la dinámica de cómo uno se debe llevar con personas del sexo opuesto y cómo uno tiene que respetar la dinámica del matrimonio, y la perspectiva de Jesús concerniente al divorcio y al adulterio, y cómo uno tiene que trabajar todas esas áreas, el uno tener cuidado con las cosas que decimos y no comprometernos más allá de lo que debemos con nuestras palabras, si no saber a qué le tenemos que decir que sí, a lo que se le tiene que decir sí se le dice sí, y a lo que se le tiene que decir no se le dice que no, y aprender que muchas veces tenemos que aprender a decir que no para no estar comprometiéndonos demasiado.

Y eso muchas veces lo tenemos que aprender nosotros como miembros de una Iglesia, que a veces queremos estar en todas y no podemos estar en todas, hay que aprender a vivir así. Ahora el otro punto que me gustaría tocar antes de transicionar de la parte de las actitudes del corazón a las motivaciones del corazón, en el capítulo 6 en adelante hablamos de las motivaciones, me falta un punto en el capítulo 5 que está en los versos del 38 en adelante, el verso 38 lee así, el capítulo de Mateo, dice: "Oístes que fue dicho, ojo por ojo y diente por diente". ¿Cuántos de nosotros vivimos una etapa así en nuestra vida, tú me la haces y yo te la hago?, y peor, con intereses, yo te la pago con intereses. Y a mí me da miedo a veces que aún cuando somos cristianos hay veces que vivimos con residuales de eso.

Decimos sí la venganza es de Dios, pero Dios usa sus instrumentos para llevar a cabo venganza. "Oístes que fue dicho ojo por ojo y diente por diente, pero Yo les digo, no resistas al que es malo, antes al que te hiera la mejilla ponle la otra." Si me sigo dejando llevar por Jesús la temática se sigue poniendo cada vez más y más difícil. Y no quiero hablar en un término liviano de estas cosas, porque si Jesús lo estaba diciendo con una razón con una intención lo estaba diciendo, dice así: "si alguien te hiere la mejilla derecha vuélvele la otra, y a quien quiera ponerte en pleito y quitarte la túnica, déjale también la capa, y cualquiera que te obligue a llevarle una carga por una milla, vé con él dos, al que te pida, dale, y al que quiera tomar de ti prestado no se lo rehuses."

Miren qué interesante, Jesús empieza, no no, no empieza, Jesús continúa como elaborando su mensaje y esto lo conecta con lo que dice en el verso 43, dice: "Oístes también que fue dicho amarás a tu prójimo y aborrecerás a tu enemigo, pero Yo les digo que amen a sus enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen, para que sean así hijos de vuestro Padre que está en los cielos que hace salir su sol sobre malos y buenos, y que hace llover sobre justos o injustos." Qué detalle ¿verdad?, ¿tú te imaginas como sería un día si Dios solamente hace salir el sol sobre ti y otras personas lo que tienen es una nube negra encima?.

¿Tú te imaginas como sería que si tú tienes calor que llueva solamente sobre ti y las otras personas están ahí bajo el sol candente?. ¿Suena irónico, verdad?. Más sin embargo lo que Jesús está queriendo decir es mil gracias, mi misericordia está extendida para todos, y si Yo lo hago así yo espero que mis hijos e hijas lo hagan de la misma manera también. Jesús hace estas preguntas retóricas, dice: ¿si tú amas a los que te aman, qué diferencia hace?, ¿qué recompensa vas a sacar de esto?, ¿no hacen también lo mismo los publicanos?, ¿y si tú saludas también a tu hermano solamente, qué diferencia hace?, ¿no hacen también así los gentiles?, sed pues vosotros perfectos así como vuestro Padre que está en los cielos es perfecto.

Yo les digo, yo estaba leyendo esto hoy y decía wow Señor, la verdad es que Tú nos la pones bien difícil. Vivir a la luz de los principios del Reino de Dios no es cosa fácil mis hermanos. El mero hecho de yo pensar que tengo que amar a mis enemigos, y miren cuando hablo de amar a mis enemigos yo no quiero decir que seamos mejores amigos, conste, yo no estoy diciendo eso, yo más bien a lo que entiendo que este texto se está refiriendo es darle a cada persona el respeto que se merece, no en los términos del mundo si no en los términos de Dios, porque si me dejo llevar por los términos del mundo nadie se merece respeto entonces, pero a los ojos de Dios, si yo quiero vivir a los ojos de lo que Dios pide de mí yo tengo que darle a cada persona el respeto que se merece a los ojos de Dios.

Tenga por ejemplo un hombre que abandona a su mujer y a sus hijos y se va, y ahí quedó, ¿cómo voy a respetar yo a esa persona?. En los términos del mundo no puedo, pero en los términos de Dios debo. Alguien que te haya arrancado algo de tu vida, bien querido para ti, ¿cómo yo puedo amar a esa persona?. Como bien dicen las palabras, alguien que ultrajó mi vida en los términos que se han dicho, ¿cómo yo voy a amar a esa persona?. En los términos de este mundo es difícil, pero en los términos del Reino de Dios debo hacerlo. Esto es un misterio mis hermanos.

El mero hecho de que Jesús nos está presentando este escenario, nos está revelando un misterio muy importante, porque al nosotros actuar de esa manera, de esta forma, hay algo que Dios va a hacer, esas preguntas que Jesús hace, ok si tú amas a los que tú conoces, sí ámalos, pero no estás haciendo ninguna diferencia, ama a alguien que no conoces, extiéndele un debido respeto a alguien que tú no conoces, ofrécele un vaso de agua a alguien que tú no conoces, ofrécele un emparedado a alguien que tú no conoces, la compañera de trabajo tuya o el compañero de trabajo tuyo que lo que quiere es pisarte los callos para él subir por encima de ti, haz algo por esa persona. Si yo quiero vivir a la luz de lo que Jesús está diciendo aquí yo tengo que hacer algo por esa persona.

Ahora no significa que tú te pongas como una alfombra para que se limpien los pies contigo porque también uno se tiene que dar su debido lugar, exacto, somos mansos pero no mensos, y recuerda que si ya le diste la mejilla por segunda vez no se la tienes que dar por tercera vez, a la tercera te toca a ti, (risas), no no no no no, no no no, ni tanto, ni tanto, ni tanto, no le hagan caso, eso es la versión de Omar Soto, capítulo 5 verso 38. Fanny no me lo pongas más difícil por favor, alguien me dijo por ahí setenta veces siete, haz la matemática, eso significa mucho.

El yo poder vivir a la altura de eso mis hermanos requiere, requiere, pero saben qué, es posible porque si yo entiendo que el amor de Dios se está perfeccionando en mí, vean, sed perfectos como vuestro Padre que está en los cielos es perfecto, o sea, Dios muestra un amor incondicional por todos, lo acepten o no lo acepten, le hagan caso o no le hagan caso, lo oigan o no lo oigan, le oren o no le oren, Dios da su amor a todos, y en eso se manifiesta su perfección. Si nosotros queremos ser perfectos que es lo que yo entiendo que Jesús está diciendo aquí, si nosotros queremos ser perfectos a los ojos de Dios tengo entonces que vivir a la altura de lo que Él está pidiendo. Así que en otras palabras, vivir a la perfección significa vivir en un sistema totalmente diferente al del mundo en el cual vivimos. Ahí entonces tú vas a poder estar haciendo la diferencia, ¿se acuerdan cuando leimos que tenemos el llamado de ser sal y luz del mundo, eso qué significa, hacer la diferencia, sabes como tú puedes ser sal y luz del mundo?, amando a aquéllos a quienes no se te hace tan fácil amar. Sea ya desde el núcleo inmediato familiar, como en el trabajo, como aquí en la Iglesia, tenemos que amar a gente que tenemos a nuestro alrededor.

Llega alguien así medio raro, medio rara, se sienta al lado tuyo en la Iglesia así como que te vas corriendo poco a poco hacia el otro lado, te vas a terminar cayendo del asiento porque vas a tener que lidiar con esa persona en algún momento u otro. Tenemos que aprender a amarnos. Ahí cierra el capítulo 5 pero Jesús continúa su conversación entonces en el capítulo 6 y comienza a hablar acerca de las motivaciones detrás de nuestras actitudes, que para mí es más importante todavía. Nuestras motivaciones detrás de nuestras actitudes, miren como dice el capítulo 6 verso 1, dice: "guardaos de hacer vuestra justicia para ser vistos de ellos, de otra manera no vas a tener recompensa de vuestro Padre que está en los cielos." Mira lo que está diciendo aquí en palabras plain de nosotros, lo que está diciendo es ten cuidado con la vanagloria, ten cuidado de hacer cosas para que otros te aplaudan porque esa no es la idea.

Si tú quieres que alguien te aplauda asegúrate de que sea Dios el que te está aplaudiendo a ti. Y si tú quieres que Dios te aplauda a ti lee lo que dicen los capítulosa anteriores. Pero aquí viene otro lineamiento, versículo 2, "cuando puedas da limosna, no hagas tocar trompeta delante de ti como hacen los hipócritas en las sinagogas, en las calles, para ser alabados por los hombres, de cierto ellos tendrán su recompensa. Más cuando tú des limosna, no sepa tu izquierda lo que hace tu derecha, para que sea tu limosna en secreto y tu Padre que ve en secreto te recompense en secreto." Miren qué interesante, una temática que yo estoy viendo aquí que se está repitiendo, no sé si usted se ha dado cuenta, es la idea de recompensa. ¿Qué recompensa nosotros estamos buscando en todo lo que hacemos, cuál es la recompensa que te motiva a ti para hacer lo que tú haces?.

No, esto es más bien para que lo piense, una pregunta retórica para hacerlos pensar, estoy así medio, estoy en el mud de hacerlos pensar. ¿Qué tipo de recompensa te motiva a ti para hacer tú lo que tú haces?. Ay quiero que me vean lo bella que soy en el altar, y me pongo mi mejor atuendo, oh, quiero que vean lo bien que conozco la Biblia y que vean cómo predico, y que toda la gente internacionalmente a través del internet digan wow, qué bien predica el Pastor Omar. Si esas son las recompensas que yo estoy buscando, no voy a llegar muy lejos. Lo más que voy a ver ¿saben qué va a ser?, que voy a ver los comentarios que pone la gente en el internet, de ahí en adelante nada más, digo, conste, no es que esos comentarios sean malos, esos comentarios nos ayudan a crecer a nosotros aún más, para los hermanos del internet lo comparto.

Pero eso no debe ser todo lo que estamos buscando. La mejor recompensa viene de Dios. Qué interesante que las recompensas de Dios vienen de acuerdo a lo que Él entiende que es mejor para nosotros. ¿Cuántas veces nos encontramos diciendo, ah Señor, me voy a atrever a dar este diezmo de 300 dólares porque yo sé que Tú me vas a devolver 3.000 dólares por otro lado para poder pagar las cosas que yo tengo que pagar?. Porque tal vez si tú das tu diezmo de 300 dólares, Dios te va a recompensar en qué, dos o tres días después, vas a poder tener una buena conversación con tu hijo, tu hija que estaba medio rebelde, que no te hacía caso, y ahí es donde tú vas a ver tu recompensa, no necesariamente en que te devuelvan 3.000 dólares por otro lado. Las recompensas de Dios no se miden en cash, tengamos eso bien claro.

Miren esta otra parte. Cuando tú ores, hablando de la oración, cuando tú ores de nuevo no seamos como los hipócritas porque ellos aman orar de pie en las sinagogas y en las esquinas de las calles para ser vistos de los hombres, de cierto te digo que ya ellos tienen su recompensa, si ellos lo que quieren es ser vistos por los demás pues van a ser vistos por los demás, sin duda alguna. Ahora, quiero aclarar mis hermanos esto no significa que cuando estamos en un contexto de oración congregacional y estamos pasando el micrófono, usted vaya a decir no, yo no voy a orar en público porque la Biblia dice que es mejor que yo me encierre en mi cuarto en vez de estar orando en la Iglesia, ah ah ah, todo tiene su lugar, todo tiene su momento.

Si estamos en un momento de oración congregacional y usted viene aquí al micrófono con su fronte para que vean cuánto yo sé orar y cuantas palabras en lenguas puedo decir, y empiezas a orar como un papagayo, vas a tener tu recompensa sin duda alguna, pero edificación no va a haber. Ahora si tú vienes humildemente en el espíritu en que estamos todos que estamos todos buscando el rostro de Dios, que estamos acercándonos a Él, que queremos escuchar de Él, y que oramos, intercedemos unos por otros sea en el micrófono, sea en voz alta, y tú oras en el espíritu de esa atmósfera, créeme que este cuarto donde tú estás orando, lo que tú estás orando en secreto y en privado Dios lo está escuchando, y te va a recompensar en el público allá afuera, donde sea, en la forma en que Dios te quiera recompensar.

Cuando oremos mis hermanos, esto es más instrucción directa. Me gusta cuando dice verso 7: "y orando no uses vanas repeticiones como los gentiles que piensan que por su palabrería serán oídos." ¿Alguna vez usted ha hecho una prueba de escucharse cuando ora?, ¿no se ha dado cuenta de muletillas cuando usted ora?. Me explico, voy a hacer un ejemplo. "Señor Padre celestial gracias por la comida, Señor Padre celestial gracias por la familia, Señor Padre celestial, gracias por el carro que Tú me has dado, Señor Padre celestial gracias por mi vecino de al lado que me dió un pedazo de queso, Señor Padre celestial gracias por", I do not know, póngale usted el blanco, ¿cuál fue mi muletilla?, Señor Padre celestial. Dios no necesita que yo le esté recordando todo el tiempo que Él es el Padre celestial para que me oiga. ¿Les estoy haciendo sentido?.

La mejor manera en que se puede definir la oración es cómo, ustedes que han pasado por Discipulado 1, una conversación, ¡habla!, habla con Dios, dile Dios, dice Papá, dile chuito, dile como tú le quieras decir, lo importante es que tengas un momento de intimidad con Dios. Ahora vuelvo y digo, todo contexto tiene su lugar, tú no vas a venir aquí al público y vas a decir ay Chuito, Tú eres tan chulo, no, eso es intimidad, pero si tienes el micrófono en la mano, no todos necesitan saber que tú te diriges así al Señor, eso lo hablas tú cuando estás con Él. Cada lugar tiene su forma de expresarse y uno tiene que aprender mis hermanos.

Miren, yo no hablaba, oraba en la forma en que yo hago ahora, yo tuve que aprender, yo tuve que abrirme a que otras personas me señalaran y me dijeran mira Omar, esto tú tienes que corregirlo, tienes que tener más cuidado cuando dices esto, yo tuve que exponerme a que me enseñaran, y esos son momentos un poquito vulnerables porque, ay ¿cómo tú me vas a criticar mi vida espiritual con Dios?. Dios lo entiende, yo lo sé, esa es una de las excusas que hacemos pero miren, en nuestra jornada de poder aprender a cómo comunicarnos mejor con Dios, tanto cuando estamos a solas como cuando estamos en un contexto congregacional, uno tiene que aprender, eso es parte de ser un discípulo, eso es parte de uno ser un seguidor del Señor Jesús.

Cuando usted va a un hospital a orar por una persona que está ahí acabadito de salir del ICU, mire usted no va a ir a estar ahí orando media hora por la persona porque esa persona necesita descanso, haga una oración básica, 5, 10 minutos máximo, mira Dios te bendiga, la visita del médico, pero esa visita del médico va a impactar la vida de esa persona.

Miren cómo Jesús nos enseñó a orar, la oración que está ahí que todos la sabemos. Cuando estemos ahí tenemos que primero que nada, reconocer que Dios está en el cielo, es nuestro Padre en el cielo y que Él es santo, segundo, que venga su Reino, miren lo que estamos hablando, los principios del Reino de Dios, que ese Reino se establezca en medio nuestro, que su Voluntad se haga aquí en la tierra como también se hace en el cielo, que Él sea el proveedor de cada una de nuestras necesidades, el pan nuestro dánoslo hoy, y que Él pueda perdonar nuestras ofensas de la misma manera que nosotros podemos perdonar a aquéllos que nos han ofendido a nosotros, de esto no tengo que elaborar porque creo que he sido muy claro, en otro sermones yo he hablado de esto, el perdón es sumamente importante. Es más, estas palabras de perdón van conectadas con lo que dije anteriormente en el capítulo 5 verso 38 en adelante cuando está hablando de aprender a amar a nuestro prójimo, parte de ese amor que le podemos dar es aprendiendo a perdonarlos también, y parte de como nosotros mostramos el amor que Dios nos da es mostrando ese perdón.

La sanidad que trae el perdón, ¿acaso no es Santiago que dice, orando unos por otros, confesaos vuestras ofensas unos a otros para que así puedan ser sanados?. El perdón trae sanidad, cuando uno confiesa la necesidad de ser perdonado ante otros eso trae sanidad, hoy yo hablaba con un hermano a la hora del almuerzo, y esa persona me decía mira, la mitad de los achaques de enfermedad que nosotros tenemos es porque no hemos aprendido a perdonar, estamos agarrando tantas cosas ahí en nuestro corazón que no pues, y todo eso viene conectado porque no hemos perdonado de alguna manera u otra. ¿Y de dónde salen tantos achaques que sufre la gente?, es por eso, que no hemos aprendido a soltar esas cosas que estamos agarrando en el corazón.

Jesús mismo lo enfatiza, verso 14: "Porque si perdonas a los hombres sus ofensas, os perdonará también a vosotros vuestro Padre celestial, más si no les perdonan sus ofensas tampoco os perdonará vuestra Padre vuestras ofensas." De nuevo, ¿cuáles son las motivaciones detrás de esas oraciones?. Cuando Jesús habla del ayuno, también del ayuno, ¿cuáles son las motivaciones detrás de tu ayuno?. Ah, porque quiero ser más santo. Fine, eso es una buena razón. Porque quiero experimentar el poder de Dios en mi vida, fine, eso es tremenda razón. Ah, porque necesito que el Señor me ayude a conseguir el BMW que yo quiero. Hm, no muy buena razón.

Las motivaciones detrás de estas prácticas espirituales que nosotros hacemos, si no tenemos las motivaciones correctas así va a ser nuestra recompensa también. Que puedas conseguir el BMW, quizá si lo puedas conseguir, pero cuando vengan los chequeos de mantenimiento y tengas que empezar a aflojar dinero, prefiero quedarme con un Toyota Corolla. Pero cuando tú ores unge tu cabeza, lava tu rostro, para no mostrar a los demás que tú ayunas, si no a Tu Padre que te ve en lo secreto, y el que ve en lo secreto te recompensará en secreto. Una vez más, Jesús tiene esta idea. Nadie tiene que ir enterándose ay estoy en ayuno 21 días, ay, el ayuno de Daniel, para que se rompan todos esos demonios que están ahí arriba, y que baje la unción de Dios. Mira fine, todas esas razones son buenas pero nadie se tiene que enterar, lo que tú haces con Dios hazlo tú con Dios.

A menos que alguien te venga a ofrecer comida, como me ha pasado con el Pastor Greg, que él está ayunando y yo le ofrezco una pizza, si quieres ser como el Pastor Greg, yo me la como delante del Pastor Greg para que su ayuno cuente más. Lo hago sufrir un poquito.

Ok tengo tiempo, wow no se me ha ido el tiempo, qué chévere. Miren esto, el verso 19, estos versos el verso 19 al 21, miren cómo dice: "No se hagan tesoros en la tierra donde la polilla y el orín corrompen, y donde ladrones minan y hurtan, si no hagan tesoros en el cielo donde ni la polilla ni el orín corrompen, ni los ladrones minan y hurtan, porque donde está tu tesoro allí estará también tu corazón." Para mí esos tres versos son como un paréntesis en lo que Jesús está diciendo. ¿Tú quieres guardar tesoros en el cielo?. Esos tesoros en el cielo se alcanzan cuando nosotros vivimos a la luz de lo que Jesús nos enseña a nosotros, cuando yo aprendo a amar a mi prójimo, cuando yo aprendo a respetar a esas personas que tal vez lo que yo quiero hacer sería agarrarlos de los moños y estrujarlos un poquito, pero le doy a esa persona el debido respeto que merece, que yo sé que voy a estar honrando a Dios con eso en vez de honrándome a mí mismo, ahí yo ya estoy ganando un tesoro en el cielo.

Pero aún el ganar tesoros en el cielo no debe ser mi motivación principal. Aún el ganar puntos, aún el ganar piedras preciosas en la corona que me vayan a dar a mí, sea como sea esa corona no tiene que ser mi motivación principal. Mi motivación principal debe ser el que Dios cuando me mira diga, estoy placido en ti, estás haciendo muy bien, estás trayendo gloria a mi Nombre, el yo saber que Él está satisfecho con eso, trae una recompensa al corazón.

Los versos 22 al 23 yo diría que es como, es como volver a repetir lo que Jesús estaba diciendo en el capítulo 5 los versos 27 al 32, cuando Jesús está hablando acerca del trato con otras personas del género opuesto. Dice "la lámpara del cuerpo es el ojo, así que si tu ojo es bueno todo tu cuerpo estará lleno de luz, pero si tu ojo es maligno, todo tu cuerpo estará en tinieblas, así que si la luz que hay en ti es tinieblas, ¿cuántas no serán las mismas tinieblas?.

Voy a ir terminando aquí, voy a ir resumiendo aquí, no me quiero extender mucho, pero uno de los retos más grandes que nosotros tenemos es cómo nos dejamos llevar por la codicia de los ojos, y no estoy hablando necesariamente en términos sexuales o sensuales, no necesariamente estoy hablando en esos términos, estoy hablando en todos los términos. Yo veo, ah los zapatos de Francis me gustaron, ah yo quiero esos zapatos, qué lindos se verían esos zapatos en mis pies, qué cómodos estarían esos zapatos en mis pies, y empiezo a justificar, wow esos zapatos se ven bien, yo sé que son caros, pero empiezo a calcular, yo sé que podría hacer un sacrificio un mes y gastar en esos zapatos para que mis pies estén cómodos, y yo puedo seguir por ahí justificándome, yo me lo merezco, miren ustedes están ahí sentados y yo estoy aquí de pie, ¿quién va a llegar a la casa con más dolor en los pies, ustedes o yo?. So yo puedo conseguirme los zapatos, ¿verdad Francis?.

Ve, ya me están diciendo cómpratelos. Todo comenzó por una codicia que entró por mis ojos, y empiezo a justificar todo esto que viene detrás. Estoy hablando de algo tan simple como los zapatos que tenía Francis. Pero ¿qué pasa cuando eso se transmite a otras cosas de mayor envergadura, donde la moral de uno se ve comprometida?. Cuando empezamos a anhelar, a desear las cosas que otros tienen porque no estoy satisfecho con lo que yo tengo, o porque no es lo suficiente para satisfacerme, entonces me empiezo a dejar llevar por lo que la otra persona tiene. Wow qué linda familia tiene esa persona, yo quiero una familia así, o wow como se expresa esa persona, yo quiero hablar así. Digo eso es un buen deseo si uno quiere aprender a expresarse mejor, pero si uno tiene un sentido de codicia de querer tener lo que tiene la otra persona, uno tiene que tener cuidado con eso, y uno va a aprender a satisfacerse con lo que Dios nos ha dado.

Es más, habiendo dicho esto, déjame seguir, mira por dónde viene la línea de Jesús: "Ninguno puede servir a dos señores porque aborrecerá al uno y amará al otro, o estimará a uno y menospreciará al otro, no puedes servir a Dios y a las riquezas." La codicia que viene por el ojo casi siempre se determina por cuánto voy a tener que invertir para tener lo que tiene la otra persona, cuánto dinero voy a tener que invertir para tener la felicidad que tiene la otra persona, yo no me siento feliz, necesito poner dinero, conseguir dinero para poder tener la felicidad que tiene esa persona. Ush, qué peligro, entonces el dinero se convierte en nuestro foco de atención. Por algo Jesús estaba diciendo búscate hacer tesoros en el cielo no aquí, la raíz de todos los males es el amor al dinero.

Y mira como Jesús dice, te pone la camita bien bonita. Si tú estás diciendo que el dinero es tu Dios y tu codicia por el dinero está dominando todos los aspectos de tu vida, mira cómo Jesús dice en el verso 25: "Por tanto te digo no te afanes por tu vida, qué vas a comer o beber, o por tu cuerpo, cómo te vas a vestir. ¿No es la vida más que el alimento y el cuerpo más que el vestido?. Miren a las aves del cielo que no siembran ni recogen en graneros, y aún así vuestro Padre celestial las alimenta, ¿acaso ustedes no valen mucho más que ellas?. ¿Y quién de ustedes por más que se afane le va a poder añadir a su estatura dos o tres pulgadas más?." Si usted está en la época de crecimiento todavía que es entre los 13 y 21 años, sus huesos todavía se están estirando, si te quieres afanar por añadirle un poquito más de estatura a tu cuerpo pues mira, juega baloncesto, juega volleyball, brinca mucho, engánchate de un techo, algo así, y deja que la gravedad te estire tu cuerpo.

Pero si tú no caes en ese grupo de edad, no lo hagas, its too late for you. Ya te dieron la estatura que te dieron, Manuel tú ya eres lo más alto que tú puedes ser, y no voy a señalar a nadie demasiado bajito. Me gusta cuando interactuamos así. Pero miren al punto que Jesús quiere llegar. Jesús dice no se afanen pensando qué comeremos, qué vestiremos, cuidado con tu ojo porque si tu ojo está mirando el sandwich del otro que se ve más bueno que, el sandwich de tuna que tú te estás comiendo, si la tripleta del otro se ve mejor, o si por el ojo tuyo el traje que tiene la otra persona se ve mejor que el traje que tú tienes desde hace diez años atrás que ya tiene un rotito aquí dentro, no te preocupes por eso, otras personas, los gentiles buscan preocuparse de esas cosas pero ya Dios sabe de qué tienes necesidad.

¿Sabes cuál es el antídoto para combatir la codicia que entra por los ojos?. Está en el verso 33. Pon tus ojos en las cosas del Reino de Dios, y todo lo demás te va a ser añadido. Todo lo demás te va a ser añadido. El apóstol Pablo decía he aprendido a contentarme en todo, he sabido vivir en abundancia y he sabido vivir en escasez. Si nos dejamos llevar por el tiempo del mundo en el cual vivimos, nadie quiere vivir en escasez. Todo el mundo está tratando de salir de la escasez, pero si estamos tratando de salir de la escasez entendemos lo que es vivir la escasez, y Dios abre las puertas para que tú puedas vivir en abundancia, no dejes que esa abundancia se convierta en tu Dios, sin embargo, da, comparte lo que Dios te da.

Si alguien te pide tu jacket, entrégale los zapatos también para que combine, gracias. Hasta las medias se las puedo dar porque combinan también, después de lavarlas. ¿Vieron cómo Jesús va conectando todas estas ideas?, a Jesús no se le pierde una, uno puede pensar que a Jesús se le fue el tema y lo tiró por otro lado pero al final Él viene fuap, y lo agarra todo, y lo lleva al punto central, Él sabe, Dios sabe de qué tenemos necesidad. Toda la gente que estaba aglomerada alrededor de Jesús ahí en ese monte cuando Él estaba hablando, todo el mundo tenía una necesidad de alguna manera u otra, oh, todos podían sacar sus listas de necesidades, pero Jesús les dió una receta genérica que funcionaba para cualquier necesidad, y es la misma receta que sigue teniendo efecto en cada uno de nosotros hoy en día.

¿Tú quieres tener la respuesta a tu necesidad?. Pon tu mira en las cosas del cielo no en las de la tierra. Busca vivir a la luz de las enseñanzas de Jesús, sabiendo lo difícil que es vivir a la luz de esto, de nuevo yo no puedo tapar el sol con una mano, yo sé que es difícil vivir a la luz de estos principios, pero si cada día nosotros nos esforzamos en confiar de que si yo vivo a la luz de esto, el Señor se va a encargar entonces de ponerme a mí en el nivel que Él quiere que yo esté, eso debe ser razón suficiente para yo vivir en paz. Eso debe ser razón suficiente para yo poder mirar a Él y decir gracias Señor, porque todo lo que soy, todo lo que tengo te lo debo a ti. Con todas las dificultades y con todas las victorias que yo he logrado experimentar y vivir todo te lo debo a ti. Solamente una persona que verdaderamente ha experimentado el poner en práctica estas cosas puede decir un statement como ése.

Miren mis hermanos, yo he conocido gran parte de la vida de ustedes, y ahora mismo aquí hay gente que yo sé que las palabras que yo estoy diciendo se les está haciendo bien difícil aceptarlas, pero con todo y eso las tengo que predicar porque es la Palabra de Dios. ¿Cómo vayan a tornarse las cosas para tu vida?, yo no sé, tú eres el que va a tomar la decisión de cómo tu vida va a seguir, yo lo único que te puedo decir es que si vivimos a la luz de lo que Jesús nos pide, victoria tendremos en eso, recompensa de Dios tendremos en eso. Así que mis hermanos, ahora sí lo voy a dejar. Así que no nos afanemos por el día de mañana porque el día de mañana traerá su propio afán. Con estas palabras mis hermanos confiemos en Él, confiemos en el Señor. Él sabe de qué tenemos necesidad. Y cuando digo necesidad no me refiero necesariamente a necesidades materiales.

Él sabe la necesidad de tu corazón, Él sabe tu necesidad de compañía al lado tuyo, Él sabe tu necesidad de amor, Él sabe tu necesidad de sentirte reconocido, reconocida por las personas a tu alrededor. Él conoce sí tu necesidad de poder vestir bien, de tener un techo en el cual vivir y tener una chuleta que te puedas comer mañana o esta noche cuando llegues a tu casa, Él sabe que tú tienes necesidad de todas esas cosas, pero pongamos nuestra mirada en Él, que Él sea el centro, el foco de nuestra existencia.

Dios te doy gracias por estas palabras que hemos podido compartir, gracias por mis hermanos y hermanas, que han llegado hasta aquí en esta noche. Y Señor yo sé, porque yo mismo lo vivo día tras día, vivir a la luz de estas palabras no es nada fácil. Yo mismo me he quejado delant de ti por lo difícil que es vivir a la luz de esta Palabra, pero con todo y mis quejas solamente puedo llegar al punto de decir Señor, Tú lo sabes todo, y voy a confiar en ti, voy a confiar en el hecho de que vivir a la luz de Tu Palabra, traerá una recompensa, una victoria a mi vida Tú traerás, una recompensa a la vida de mis hermanos, hermanas Tú vas a traer. Una victoria Tú vas a traer a sus vidas.

Así que Señor en la forma en que estas victorias y recompensas se puedan manifestar en la vida de todos nosotros, Tú sabes lo que mejor conviene, Tú sabes cómo mejor se pueden ver esas recompensas en nuestras vidas. Para muchos de nosotros la mejor recompensa es la de poder tener una familia unida, llena de amor, para muchos de nosotros esa recompensa se puede ver en la fuerza y en el valor para poder perdonar a alguien, para muchos de nosotros esa recompensa se puede ver en el hecho de que podamos aceptar las consecuencias de decisiones que hemos tomado y poder seguir adelante viviendo confiadamente en ti creyendo que Tú proveerás cada día. Para algunos de nosotros esa recompensa se verá en que una necesidad financiera será completada.

Para algunos de nosotros esa recompensa se verá en sanidad de algún malestar físico. Tú eres el que mejor sabe cómo recompensar a tus hijos e hijas, así que Señor ponemos nuestra confianza en ti, y aunque se haga difícil muchas veces ponemos nuestra confianza en ti, en plena certidumbre de fé, porque sabemos Señor que lo que Tú tengas para nosotros será mucho mejor de lo que nosotros podamos conseguir con nuestras propias fuerzas y energías. Bendice a mis hermanos y hermanas en esta noche Señor al nosotros salir de aquí, llévanos con bien a nuestros hogares, y que estas palabras que hemos escuchado Señor traigan paz a nuestro corazón, y nos alienten a seguir adelante confiados, confiadas en ti. Gracias Señor, por tu Hijo Jesús oramos, amén y amén. Dios les bendiga mis hermanos y hermanas. Salúdense unos a otros, nos veremos el domingo una vez más, bendiciones.

El matrimonio homosexual - derecho civil o castigo?

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Vamos a la Palabra del Señor y vamos a buscar en la Carta a los Romanos. Yo quisiera que este sermón fuera un poquito más liviano, como le dije a los hermanos en el servicio de las 9, pero es un sermón necesario, y es un sermón que tiene que predicarse, antes que pase la oportunidad y el momento, y quiero que sepan que mi deseo es bendecirles a ustedes, edificarles, fortalecerles, y yo llamé este sermón esta mañana, un sermón higiénico, en el sentido de que su propósito es sanar, limpiar, repararnos, y como toda a veces, como las cosas higiénicas son cáusticas, y pican cuando curan, duelen, son amargas, ácidas, pero también sanan y matan infecciones, y así es la Palabra de Dios muchas veces, confronta, nos es desagradable escucharla muchas veces pero entra a lo hondo de nuestro corazón, y mi deseo es precisamente darles a ustedes los nutrientes que necesitan como su Pastor principal, y bendecirlos a ustedes con el consejo de la Palabra del Señor, y ustedes van a ver por qué hago este preámbulo dentro de un momento, porque el tema es un tema un poquito fuerte pero necesario en los tiempos que vivimos, y mi deseo es bendecirle a ustedes, y no hay ningún ánimo de criticar a nadie, simplemente anunciar el consejo de la Palabra de Dios en un tiempo que es necesario.

Romanos capítulo 1, vamos a comenzar con el versículo 18, y ustedes recordarán el domingo pasado, yo hablé en base al versículo 16 y 17, entonces Pablo hace una transición al versículo 18 en adelante, voy a leer solamente hasta el versículo 27 y luego el resto yo lo voy a discutir brevemente al final del sermón.

Versículo 18, dice Pablo: "Porque la ira de Dios se rebela desde el cielo contra toda impiedad, injusticia de los hombres, la humanidad que detienen con justicia la verdad, porque lo que de Dios se conoce les es manifiesto", es decir les es obvio, percibible, entendible, porque Dios se lo manifestó, porque las cosas invisibles, es decir, que no podemos ver, las cosas invisibles de Él, Su eterno poder, Su deidad, "se hacen claramente visibles desde la creación del mundo, siendo entendidas por medio de las cosas hechas", es decir por la naturaleza, "de modo que no tienen excusa", es decir no lo conocen, "pues habiendo conocido a Dios no le glorificaron como a Dios ni le dieron gracias, si no que se envanecieron en sus razonamientos, y por lo tanto su necio corazón fue entenebrecido", en otras palabras oscurecido, "profesando ser sabios se hicieron necios, y cambiaron la gloria del Dios incorruptible", un Dios no sometido a los accidentes y los deterioros de la naturaleza normal, la cambiaron en semejanza de hombre corruptible, incluso de aves y de cuadrúpedos y de reptiles, como esos ídolos que vemos en Asia, en China y en otros, dragones y serpientes, y que hablan de esto como imágenes de Dios, entonces estas cosas cambian la gloria, la santidad, el carácter sublime, la belleza, la armonía, la simetría de ese Dios santo hermoso.

Entonces dice que por esa razón Dios los entregó a la inmundicia, a la concupiscencia de sus corazones de modo que se deshonraron unos a otros, sus propios cuerpos, ya que cambiaron la verdad de Dios por la mentira, honrando y dando culto a las criaturas antes que al Creador, el cual es bendito por los siglos de los siglos, entonces mire la consecuencia del pecado, dice que por eso Dios los entregó a pasiones vergonzosas, pues aún sus mujeres cambiaron el uso natural, está hablando del uso sexual, está aquí hablando en términos muy claros, cambiaron el uso natural aún sus mujeres de la sexualidad, porque es contra la naturaleza, contra el diseño biológico de Dios, y de igual manera los hombres mismos dejando el uso natural de la mujer, es decir la relación normal entre un hombre y una mujer, para el cual la naturaleza diseñó el cuerpo y la biología varonil y femenina, se encendieron en su lascivia unos con otros, hombres con hombres cometiendo hechos vergonzosos, y recibiendo en sí mismos la retribución de vida a su extravío.

Versículo 18 y concluyo allí: "y como ellos no aprobaron tener en cuenta a Dios, Dios los entregó a una mente reprobada", es decir fallida, defectuosa, rechazada, "para hacer cosas que no convienen", Padre te pedimos que nos des la palabra justa mezclando el amor con la justicia, la verdad con la misericordia, el reconocimiento de nuestros propios pecados, que hay cosas que te ofenden, y la denuncia de la justicia y la impiedad, mientras nosotros mismos nos miramos a nosotros mismos, conocemos que somos deudores también y reos de la gracia de Jesucristo todos, danos la Palabra para bendecir en vez de condenar, para llamar al arrepentimiento en vez de consignar a la condenación Padre, que eso es lo que queremos, y para sanar nuestras propias vidas con tu Palabra, que así sea en el nombre de Jesús lo pedimos, amén y amén.

Hermanos el tema, yo decía que un tema como este en un fin de semana, Memorial Day, muchos están pensando en irse a su barbacoa después de este servicio, pero el Señor me ha dicho que este es el momento en que yo debía predicar este sermón, porque hay circunstancias que han pasado en esta nación en estas dos, tres semanas, que es importante ahora hablar de esto mientras está fresco en la mente y en la sensibilidad de nuestra nación, y de ustedes mismos.

Yo quiero hablar, es un tema provocador, y escuche cómo yo lo he titulado este sermón. El matrimonio homosexual, derecho civil o castigo, el matrimonio ¿es un derecho civil como se presenta o un castigo?. Entonces yo decía mis hermanos, este es un sermón higiénico, de vez en cuando el púlpito de una nación, los púlpitos de una nación deben usarse para darle dirección específica al pueblo, en tiempos de crisis y de confusión.

A través de los tiempos hemos visto que la Iglesia ha sido, esa trompeta que suena cuando hay injusticia en la tierra, cuando hay amenazas, cuando hay confusión, y la gente necesita orientarse, los pastores, las pastoras, los anunciadores de la verdad de Dios tienen que usar el púlpito con temor y temblor, mucho respeto y mucho amor, para darle dirección. La Palabra dice que si la trompeta no da un sonido seguro, si da un sonido incierto entonces ¿cómo podrá la gente guiarse por ella?. Y este es un tiempo inseguro, donde se predican una cantidad de cosas que tienen a la gente confundida, hay confusión, hay crisis en el aire. Estamos en una época de crisis y de confusión, y la gente, el pueblo necesita consejo, necesita claridad, hay confusión y crisis en la Tierra. Hace unas semanas una hermana muy querida nuestra se acercó a mí con un rostro que reflejaba angustia y me dijo Pastor, a mí no me gusta molestarlo pero yo no sé qué hacer en este tiempo, ¿por quién voy a votar?, no sé y necesito su consejo, ayúdeme.

Y yo podía ver la angustia en su rostro, y fue como que Dios me envió una mensajera para decirme Roberto tú tienes que hablar acerca de esto. Yo estaba debatiéndome si iba a hablar acerca de esto porque nunca hay un tiempo adecuado para hablar de temas que ni siquiera deberían oscurecer, hay tantas cosas bellas de las cuales predicar, que es una lástima que uno tenga que dedicarle tiempo a estas cosas desagradables, pero son necesarias. Y yo la ví a ella como una mensajera de Dios, quizás como vino Mardoqueo a Esther y le dijo mira si tú no hablas otro hablará, y te perderás la oportunidad de ser usada por Dios, y yo sentí que Dios estaba enviándola a ella para confirmar mi propio corazón, porque muchas veces en este tiempo los pastores estamos intimidados, hay pastores que tenemos miedo de hablarle a nuestra Iglesia por miedo a que se ofendan. Gracias a Dios en esta Iglesia, yo diría 90 y pico o más, estamos claros con respecto a ciertas cosas, pero somos una Iglesia diversa, tenemos aquí norteamericanos, gente con doctorados, personas que vienen de trasfondos más liberales, gente que no ha recibido a Jesús, vienen aquí teólogos liberales a visitarnos, políticos y otras cosas.

Y es importante que la gente en este año de definición de la Iglesia sepa lo que nosotros pensamos, pero hay pastores que no se atreven hoy en día hermanos, a hablar de estos temas en sus iglesias, porque temen, su gente no está claramente orientada con respecto a estas cosas, por eso yo no quiero que llegue el día que yo tenga miedo de hablar las cosas que la Palabra de Dios me dice que hable, yo quiero que esta Iglesia sea siempre abierta al consejo de la Palabra de Dios, y que los que están con nosotros sepan a qué atenerse, y qué tipo de Iglesia es a la cual pertenecen.

Entonces por eso este tema no es un tema solo de educación, es también para declarar la libertad pastoral, de predicar toda la verdad de Dios. Los pastores hermanos no podemos callar cuando hay incertidumbre en la Tierra, si lo hacemos estamos en desobediencia, y yo no hablo de este tema porque quiera si no todo lo contrario, como he dicho, se me obliga a hablar, y si yo callara creo que las piedras mismas tendrían que hablar, pienso que hablar de estos temas como la homosexualidad, el matrimonio homosexual, y tantos otros temas, este es uno de muchos temas de los que tenemos que hablar, cualquier Pastor que calla estos temas en este tiempo de urgencia tiene que examinar su propia conciencia. ¿Lo hace por discreción o lo hace por cobardía?. ¿Lo hace porque quiere agradar al hombre o porque no toma lo suficientemente en serio a Dios, o porque piensa que simplemente callar es manifestar la gracia y la misericordia de Dios?.

Hermanos cuando el ejecutivo principal de esta nación, el Presidente, se pronuncia públicamente como lo ha hecho hace un par de semanas, se pronuncia públicamente a favor del matrimonio homosexual, los púlpitos de esta nación deben levantarse al unísono y dar consejo al pueblo, porque el Presidente de una nación es un modelo. Muchos jóvenes van a tomar sus directrices de ese modelo, tiene una gran influencia sobre la nación, y es un hombre muy admirado, es el líder moral en un sentido, debiera ser el líder moral y espiritual de esta nación. Y cuando ese personaje dice algo que uno ya sospechaba que él creía, pero que por conveniencia política no lo había declarado, pero finalmente se siente envalentonado para declarar lo que siempre ha estadoen su corazón, para pronunciarse a favor del matrimonio homosexual, no solamente eso si no que cuando él suba en su segundo término si eso sucede, él va a hacer todo lo posible por institucionalizar esto, contrario a lo que el pueblo, esta nación cree, entonces hay que decir la verdad y los púlpitos de la nación tienen que levantarse y decir lo que dice la Palabra de Dios y eso es lo que yo quiero hacer con ustedes en este día.

Yo creo que hay un debate ahora mismo en la nación, todas las encuestas dicen que la nación norteamericana está dividida 50% a favor de la homosexualidad y 50% en contra, pero yo creo que no es así, y eso es dramático en sí porque eso indica que ha habido un deslizamiento en los últimos años hacia la postura de aprobar la homosexualidad. Yo personalmente creo que no es tan clara la división, mi propia idea es que por lo menos el 60% y posiblemente un poco más cree que el matrimonio homosexual no es de Dios. Ahora, lo que pasa es que no están recibiendo consejo, no está recibiendo palabra clara de sus líderes morales, y se nos dice que si hablamos de esto somos prejuiciados, y somos farisaicos, y entonces hay un grupo de gente que está en la balanza tratando de ver qué deciden, y como no ven una palabra clara de parte de la Iglesia, hay un grupo que dice esto, o lo otro, los que creen que la Palabra de Dios se callan por miedo, y entonces la gente no tiene consejo, y se van deslizando poco a poco.

Aquí mismo en la Iglesia usted le pregunta a muchos de ellos, no saben qué creer con respecto a esto, y entonces si uno calla lo que está haciendo es permitir que cada día más y más esta nación se deslize en una dirección que yo creo que va a destruir esta nación, y que está abriendo una brecha terrible para que entre una manifestación demoníaca como nunca antes, nuestros hijos están cayendo cada día más y más en la trampa de la homosexualidad, nuestras hijas están experimentando cada día más y más con ese mal, y esta nación, sus fundamentos están siendo socavados, y esta nación se está debilitando, financieramente va hacia el desastre, moralmente también, tecnológicamente, científicamente, naciones como la India, Indonesia, Brasil, están progresando mucho más que esta nación mientras esta nación va retrocediendo. China es un gigante dormido, porque cuando los fundamentos de una nación son socavados moralmente también viene el desplome financiero, político y todo lo demás.

Si Jehová no edifica la casa en vano velan los trabajadores, si no vigila sobre la ciudad. Entonces yo como vigía, a mí me hacen la pregunta, la palabra, si fueran destruídos los fundamentos, ¿qué ha de hacer el justo?. Están siendo socavados por sus mismos líderes, ¿qué debemos hacer?, debemos hablar. Yo aplaudo la declaración de Church of God in Christ, la Iglesia de afroamericanos más grande de esta nación, que hizo una declaración en contra de la declaración del Presidente Obama, y los invito a leer esa declaración en el internet, muy educativa, muy bien fraseada y elaborada, y yo aplaudo cuando nuestros hermanos afroamericanos van en contra de la corriente y dicen no, en esto no podemos apoyar, a este Presidente. El apoyo público del Presidente al matrimonio homosexual es una bofetada, yo lo llamo así, en la cara de todo cristiano que cree en la Biblia como la Palabra de Dios. Muestra un descuido y un desprecio total de las sensibilidades de la Iglesia de Jesucristo en esta nación. Los que creemos que la Biblia es la Palabra inspirada de Dios.

Y cuando añadimos ese gesto del Presidente Obama de apoyar públicamente el matrimonio homosexual, de paso 30 estados en esta nación que han sometido a consideración de los ciudadanos una enmienda constitucional en contra del matrimonio homosexual, de esos 30 estados 30 han votado en contra del matrimonio homosexual, ni una sola vez se ha perdido eso, ¿por qué?, porque yo creo que el pueblo norteamericano sabe en su corazón que eso es contrario a Dios, pero hay una élite intelectual y política que muchas veces van por encima de eso, y muchas veces jueces y políticos van por encima de lo que un pueblo ha decidido y se lo imponen como en Florida, de todas maneras. En una nación supuestamente democrática, donde en el norte, en el este, y en el sur hay un sentir diferente, que las encuestas supuestamente lo apoyan.

Entonces cuando añadimos eso a lo que está pasando con la Iglesia Católica, hay un drama ahora mismo en esta nación, la Iglesia Católica está siendo obligada por el Presidente Obama, y esto no es un ataque contra el Presidente, es un ataque contra lo que muestran sus políticas, más bien, pero la Iglesia Católica está siendo obligada ahora mismo a pagar, si él no cambia y se somete a la presión, los católicos van a tener que pagar en sus seguros, las instituciones católicas, universidades, hospitales, todas estas cosas, a sus empleados por medio de sus seguros por anticonceptivos, que es algo totalmente aborrecible para mis hermanos católicos. Yo personalmente tengo una idea diferente acerca de los anticonceptivos pero los católicos, la doctrina católica es bien clara con respecto a eso.

Y estos hermanos católicos lo ven como algo aborrecible, ¿por qué está Obama empecinado en llevar a los católicos a tener que pagar algo?. Y la Iglesia Católica ha dicho que si tenemos que cerrar todos nuestros centros de servicio social en Estados Unidos lo vamos a hacer, porque no vamos a participar en esto, es una dictadura moral, espiritual terrible. Eso me hace pensar a mí que este Presidente tiene en mente una persecución abierta contra el cristianismo histórico y bíblico en esta nación. ¿Por qué está tan empecinado en hacer dos cosas que no son ni siquiera necesarias, qué hay en su corazón para hacer esto?. Ninguna de esas dos medidas es inevitable, él lo ha hecho porque hay algo allí, ¿no?. Me hace pensar que él tiene algo muy intenso allí en su espíritu, y todas estas cosas me hacen dudar acerca de su sabiduría espiritual o de sus intenciones a largo plazo. Y por eso es que tenemos que hablar claramente. Contrario a lo que se dice hoy en día en muchos círculos teológicos y políticos, intelectuales de esta nación, la Biblia es meridianamente clara con respecto a su postura, a la homosexualidad y a lo que Dios ha creado, Dios creó un hombre y una mujer. Dios creó a Adán y Eva no a Adán y Esteban, el Señor creó al hombre y la mujer para el matrimonio.

Y entonces hay mucha gente que dice no, la Biblia no es tan clara en esto, se han empecinado en hacer, querer decir a la Biblia lo que la Biblia no dice, y tratar de confundirnos, ofuscarnos, buscarle 5 patas al gato al respecto, entonces es importante, ¿qué dice la Biblia acerca de este tema?. Si la homosexualidad es rechazada por parte de Dios evidentemente el matrimonio homosexual también se desploma, porque el matrimonio homosexual presupone que la homosexualidad es algo normal, normativo, otra opción sexual. Por eso mismo me voy a limitar a hablar casi exclusivamente sobre la perspectiva bíblica acerca de la homosexualidad, en este tiempo en que ustedes necesitan tener tiempos, y argumentos claros, ser fortalecidos en su fé, y en su creencia. Por eso me limito a hablar.

¿Qué dice la Biblia?, en este versículo claro, miren hermanos yo repudio y me distancio totalmente, escuche esto, me distancio totalmente de la conducta de ese Pastor que fue captado recientemente en el internet ¿no sé cuántos saben?, hablando de una manera totalmente escandalosa de los homosexuales. Porque les gusta mucho a los medios de comunicación coger algo y ponerlo y decir, esto es lo que la Iglesia piensa, no, ese hombre es algo excepcional, yo sé que hay gente que piensa eso, pero la inmensa mayoría de los cristianos repudian a ese Pastor, su conducta me parece totalmente reprensible e insensata, diciendo que a los homosexuales hay que meterlos en un cerco, cercarlos detrás de una valla eléctrica y tirarles la comida desde un helicóptero, eso es diabólico, eso no refleja el Espíritu de Jesucristo, y mínimamente es imprudente en estos tiempos en que la Iglesia debe tener mucho cuidado como se expresa, además de eso la Biblia es bien clara, ese tipo de expresiones burdas no convienen al púlpito y la Palabra de Dios, ¿ok?.

Así que sepan claro, nuestra postura como Iglesia es de profundo respeto para las personas que luchan contra atracciones por otras personas del mismo sexo. Respeto pero la verdad es la verdad, si alguien entra aquí a la Iglesia y es de una persuasión homosexual o está luchando contra esa tendencia y sabe que es contrario a la voluntad de Dios, esta Iglesia siempre va a decirle bienvenido, que estamos contigo. Es más, yo le diría hey, bienvenido a la compañía de los que estamos luchando contra nuestras propias desviaciones e inclinaciones indebidas delante de Dios, porque ninguno de nosotros está exento de una lucha contra el pecado como dice el apóstol Pablo. Pero la diferencia es en que si tú reconoces que tu lucha contra el pecado es eso, pecado, y no algo simplemente emocional.

La única diferencia yo diría entre la Iglesia y el mundo allá afuera es que la Iglesia de Jesucristo sabe que necesita la gracia y la misericordia de Dios, eso es todo, y que nuestros pecados son pecados, y que tenemos que venir diariamente ante Cristo para que nos lave con Su sangre. Pero no hay una diferencia, por eso cuando predicamos estos sermones tenemos que hacerlo como dice el apóstol Pablo, mírese a sí mismo primeramente, examinándonos a nosotros mismos, y con profunda humildad y transparencia, un sentido de fragilidad delante de Dios y respeto por las personas que luchan en contra de esto.

Ahora yo creo que hay una diferencia entre las personas que luchan contra atracciones homosexuales y una persona que ha abrazado las tendencias homosexuales y dice, no, esto es legítimo, no hay ningún problema, todo lo contrario, queriendo influenciar a otros y cambiar la sociedad para acomodar a un comportamiento que es anti bíblico, entonces ahí es donde la Iglesia tiene que pararse y decir, no, un momento, nosotros no creemos eso, porque lo que está pasando hoy en día es que el movimiento militante homosexual está queriendo cambiar las estructuras de esta nación, con la colaboración de sus políticos como el Presidente mismo, desgraciadamente, y queriendo estructurar e instalar en los mismos sistemas de esta nación la impiedad y la injusticia, prácticas contrarias a la Palabra de Dios, no podemos permitirnos, porque si no, nos van a pintar en una esquina y nos van a cerrar para que no podamos abrir la boca en ningún momento, eso es lo que viene, y nuestros hijos van a ser contaminados y corrompidos por esta conducta que no debe tener lugar para propagarse como se está propagando.

Entonces nosotros repudiamos ese tipo de comportamiento que denigra e insulta, y se burla de las personas homosexuales, eso no tiene lugar en el púlpito de Dios. Ahora, ¿qué dice la Biblia, en un pasaje como éste?. Yo podría buscar muchos pasajes pero no hay ningún pasaje para mí más claro y más difícil de negar que este pasaje. Yo diría que cualquier persona que me diga a mí que esto no dice lo que dice está siendo ridículamente contradictorio y obstinado, porque las letras y las palabras de este pasaje indican claramente una postura y una posición con respecto a la homosexualidad.

Mire lo que dice el versiculo 16 y 17, Pablo habla de la gracia de Dios, esa gracia que justifica al hombre gratuitamente por medio de la fé en Jesucristo y Su Evangelio, en esos versículos 16 y 17 Pablo dice que la salvación es por fé, no por obras, que Dios ha justificado al hombre a través de la fé, pero entonces dice en el versículo 18, primero habla de la gracia pero después dice, "y la ira de Dios", primero gracia y después dice la ira de Dios, "se revela desde el cielo. La Biblia dice Dios es amor pero también es fuego consumidor, Dios es misericordia pero también es justicia, Dios es bondad y paciencia pero también es verdad, y desde Génesis a Apocalipsis se habla de que la ira de Dios se manifiesta cuando la gente se empecina en resistir la verdad de Dios.

Pablo está diciendo aquí que si uno quiere recibir a Cristo por fé y por gracia uno no tiene que preocuparse de la ira de Dios, pero si uno resiste la Palabra y la enseñanza de la Palabra de Dios entonces uno está acarreándose esa ira, y esa condenación de parte de Dios. Pablo establece que los que se resisten son obstinados y no meramente ignorantes, estos son gente que se empeñan en resistir el plan de Dios para ellos, mire el versículo 18, dice aquí: "la ira de Dios se revela contra toda impiedad e injusticia de los hombres que detienen" en realidad la palabra es los que resisten, los que reprimen con injusticia la verdad, es decir, gente obstinada, que se empeña en resistir, y sabe, a través de toda la Escritura cuando la gente se resiste a la Palabra de Dios se acarrea la ira, entonces lo que él está diciendo es que lo están haciendo por obstinación y no por ignorancia.

Se han empeñado esta gente en negar lo que la naturaleza y la creación misma les dice acerca de Dios, de su santidad, y su armonía moral. Pablo dice pero miren la creación, la creación hablo de un Dios de amor, un Dios de justicia, un Dios que no es un Dios burdo, sensual. Mi esposa y yo estuvimos en España hace un par de semanas y por casualidad fuimos a un museo donde, a mí me encanta el museo, Mornemisa, y había una exhibición de la obra de Mark Shagall, un increíble pintor judío del siglo, temprano siglo XX, y Mark Shagall, cuando usted ve la pintura de este hombre, yo nunca lo conocí personalmente pero viendo su pintura, yo puedo decir muchas cosas acerca de su carácter, un hombre que amaba a Dios, amaba su pueblo, una luminosidad, unos colores preciosos, un temor a Dios, una voluntad hacia la esperanza, un aprecio por la vida humana, amor por su familia, su esposa, su hija, una cantidad de cosas que yo puedo decir del carácter de este hombre viendo su pintura. Y así mismo es cuando usted mira la naturaleza uno ve el carácter de Dios, uno ve dos tortolitas viviendo juntas toda su vida, y uno dice que uno sabe que Dios es así, un Dios monógamo, en el sentido que Dios creó al hombre, Dios creó las criaturas para que vivieran en compañía.

Aún los animales, uno ve el cuerpo humano y ve que el cuerpo tiene diseño, sexualmente, la sexualidad del hombre es muy complementaria de la mujer, la anatomía misma masculina y femenina son complementarias, el diseño mismo de la biología humana dice que Dios creó al hombre y la mujer dice que Dios creó al hombre y a la mujer para tener relaciones, y todo lo demás es una violación. Por eso Pablo declara que es contra la naturaleza, porque uno ve el mundo y ve un Dios generoso, moral, y cualquier otra cosa que niegue eso es una contradicción del carácter de Dios. Cualquiera que se empecine en decir, no, Dios permite el matrimonio homosexual, Dios permite el comportamiento homosexual, Dios permite la fornicación, Dios permite la promiscuidad, no ve la pureza y la santidad de Dios, y Pablo dice, esos que se resisten a reconocer lo que la naturaleza dice, son obstinados, son empecinados y se acarrean la justicia y la condenación de Dios.

Dios se ofende por esa tergiversación de su carácter, y dice la Biblia entonces que como consecuencia de eso Él entenebreció el corazón de ellos, dice el versículo 21: "pues habiendo conocido a Dios", habiéndolo visto en sus manifestaciones naturales, " no le glorificaron ni le dieron gracias, si no que se envanecieron en sus razonamientos y su necio corazón fue entenebrecido" es decir, fue oscurecido, no podía ver claramente, y entonces ese corazón entenebrecido los lleva a hacer juicios defectuosos y autodestructivos, y la consecuencia de ese entendimiento entenebrecido al cual Dios consigna una humanidad rebelde es la siguiente, entonces ese castigo de Dios comienza a manifestarse en el cuerpo de personas que pertenecen a esa sociedad.

Hermano de nuevo, me duele decir estas cosas porque hay mucha gente homosexual que simplemente está mal encaminada, no son necesariamente gente pervertida, pero han caído en esa trampa y están dañando sus cuerpos. El castigo de Dios se manifiesta directamente sobre los ofensores en su propio cuerpo, se rebajan, se deshonran a sí mismos por medio de estas prácticas vergonzosas, que los ensucian y los envilecen. El versículo 24 dice que por esa razón, al ellos concentrarse en sus propios razonamientos, versículo 24, "Dios también los entregó a la inmundicia en la concupiscencia de sus corazones, de modo que deshonraron entre sí sus propios cuerpos." Ahí está lo terrible de estos versículos. Escuche esto mi hermano. Para la Palabra de Dios, la máxima manifestación del juicio divino sobre una sociedad empedernida es precisamente el comportamiento homosexual.

Para Pablo él dice, mire el indicio del alejamiento total de una sociedad es cuando comienza a abundar el comportamiento homosexual, porque el juicio de Dios ha caído sobre esa sociedad. Si usted examina Roma, si usted examina Grecia, si usted examina esas grandes civilizaciones que cayeron y fueron derrumbadas, usted verá que es la consecuencia de un proceso de deterioro gradual, poco a poco, y en esta nación está pasando lo mismo, el lujo en que esta nación vive, la corrupción moral, el abandono de los principios de la Escritura, ha llevado a esta nación a poco a poco ir moviendo los linderos, corrompiéndose más y más, hasta que hoy en día hay una abundancia de inmundicia en esta nación. Vea cualquier programa de televisión, vea los noticieros inclusive, vea como esta nación vive, el lujo en que esta nación vive.

La Palabra dice que el principal pecado de Sodoma no fue la homosexualidad si no la abundancia de comida, y el descuidar al pobre, y sabe, es lo que pasa, cuando una nación tiene mucha comida, mucho lujo, mucho ocio, muchas posesiones materiales como tiene esta cultura, se va empederniendo y olvidándose de Dios, se olvida de la justicia, se olvida de las cosas morales, y entonces cae en la trampa de la homosexualidad, la inmundicia y todas estas demás cosas, es un proceso acumulativo. Y lo que está diciendo Pablo es que la manifestación más clara de esa corrupción es desgraciadamente la homosexualidad. Cuando una nación celebra eso y lo lleva a un punto de tratar de institucionalizarlo es que ha llegado al punto de su máxima degradación, eso es lo que está diciendo aquí Pablo.

Primero los hombres descuidan a Dios y lo deshonran, Dios les entrega a una mente torcida y confundida, y esa mente confundida los lleva a justificar el pecado, y entonces los lleva a practicar cosas que los deshonran a ellos y los ponen en verguenza a ellos mismos a través de sus prácticas, eso es lo que está diciendo este texto. Entonces lo que está diciendo, la práctica de la homosexualidad no es un derecho civil ni cosa que se le parezca, es más bien una manifestación del juicio de Dios, un castigo sobre una nación, una sociedad, y las personas mismas que al practicarlo se rebajan y se ensucian, y se envilecen a ellos mismos. Yo no quiero que eso te pase a ti ni a mí, ni a nadie que nosotros amamos. Yo sé que hay hermanos que yo les digo, yo sé que algunos de ustedes aquí tienen un hermano, hay alguien aquí o algunos, tienen un hermano, alguien querido, un hijo o una hija que está practicando homosexualidad, y mi corazón se va detrás de ustedes hermanos, queremos acompañarles en oración, y yo les digo sigan amando a sus hijos, y a sus hermanos y a sus amigos, este sermón es para la Iglesia de Jesucristo, que yo estoy predicando, para que ustedes reciban fortaleza.

Yo le pido al Señor que fortalezca sus vidas, no estoy aquí tampoco queriendo causarles a ustedes más carga, sigan orando para que el Señor cambie a sus seres queridos. Pero la vida es bien clara, ¿no?. Y esto es muy diferente hermanos, como digo, a lo que se está enseñando hoy día, sugiriendo que el matrimonio homosexual es un derecho civil, y que la homosexualidad es una mera opción más, Pablo dice no, es una declaración del juicio de Dios más bien sobre una cultura. Dice que Dios los entrega a pasiones vergonzosas, que los hace deshonrar entre sí mismos sus cuerpos. Todo comienza cuando Dios oscurece la mente de una sociedad emperdernida, y entonces ellos comienzan a pensar en una forma defectuosa. Hoy en día hay tantos argumentos sociológicos, teológicos, biológicos, que tratan de justificar la homosexualidad pero son producto de una mente entenebrecida y oscurecida que Dios ha abandondado y entregado al error.

Esa mente dañada llama a lo bueno malo, y a lo malo bueno. Hoy el comportamiento homosexual se describe como derecho civil en vez de pecado. Y el problema está en que como dice Pablo, esos argumentos no están basados en argumentos divinos, si no en los argumentos propios de los hombres. Usan sus propios argumentos humanistas, desprovistos del consejo de la Palabra de Dios, los linderos eternos, y entonces al no tener un punto de referencia eterno, bíblico, entonces se pierden, es un humanismo en vez de teísmo, entonces ya terminando, aclaro algo también mis hermanos, después de mostrar su exhibición número 1 de la degradación de la humanidad, y decir la homosexualidad es el punto principal o por lo menos la manifestación principal, dice: "por esto Dios los entregó a pasiones vergonzosas, pues aún sus mujeres cambiaron el uso natural por el que es contra naturaleza".

Es decir Pablo dice, la mujer es mucho más casta que el hombre, el varón es más dado a veces a la inmundicia, la sexualidad, la sensualidad que la mujer, pero Pablo dice saben que, la cosa ha llegado a tal punto que aún las mujeres cambiaron su uso natural de la naturaleza, y sus varones también, se encendieron en lascivia unos con otros, esa es la máxima manifestación. Pero después de eso Pablo dice, pero también hay otras pruebas del juicio de Dios sobre una nación, y dice aquí que Dios los entregó a hacer cosas que no convienen, versículo 29, estando atestados de toda fornicación, avaricia, maldad, llenos de envidia, homicidios, contiendas, murmuradores, aborrecedores, hay una lista bien grande. Cuidado con pensar que la homosexualidad es lo único, ¿no?, hay muchos pecados que nosotros tenemos que atacar y que nosotros tenemos que arrepentirnos de ellos. La homosexualidad es solamente una manifestación dramática del alejamiento de un hombre, una mujer, o una sociedad, pero también hay otros pecados que no podemos ignorar.

No podemos decir bueno, los homosexuales son los únicos, no, hay también, hay muchas otras personas que, y nosotros aquí tenemos que preguntarnos Señor, ¿cómo puedo yo acercarme más y más a Tu Santidad y a Tu llamado?. Hay aquí tela que cortar para todos nosotros y termino con esto, voy a pedir que los músicos pasen por acá y ya no les voy a inquietar más con esta enseñanza, pero sí piensen en ella, escuchen lo que les voy a decir para cerrar ya esta meditación. Ningún cristiano que ame la Palabra de Dios o que esté observando lo que está pasando en esta nación puede quedarse callado ante lo que estamos viendo en este tiempo. Este no es el tiempo para la Iglesia ser discreta o cortés, o falsamente misericordiosa, hay que declarar, es tiempo para hablar la verdad de Dios.

Con tristeza y sano temor, tenemos que examinarnos unos a otros y mirar hacia nosotros mismos, pero también tenemos que anunciar la verdad de Dios con claridad y convicción. La salud de esta nación está en juego, la salud de nuestros hijos está en riesgo, y la salvación de millones de personas está en riesgo también, y la libertad de millones de norteamericanos y latinos creyentes en Dios están siendo pisoteadas en este tiempo, y si no nos cuidamos dentro de poco los púlpitos mismos no podrán predicar como estamos predicando porque se nos prohibirá predicar de estas cosas como ya está pasando en Europa, la Iglesia anglicana, que pastores que predican la Palabra de Dios son acusados de inflamación y de incitar toda violencia, y pueden ser hasta metidos en la cárcel, y eso viene si no nos cuidamos.

Si nosotros nos callamos por temor a ofender a alguien que viene de afuera, dejamos al resto del pueblo de Dios que está escuchando ahora, y a los jóvenes sin consejo. My young people, the Bible is clear that we need to be faithful to the word of God, and we need to respect the teachings of the word of God regarding sexuality, the Bible calls us to purity, the Bible calls us to control of our appetites, and the Bible calls us to the unity of a man and a woman under the bonds and the blessings of marriage, that is what the Bible preaches and that is what we need to practice. Anything else is a violation of the truth of God. And we need, we cannot let anybody, whether is a movie star, or a super hero, or a journalist, or an athlete, or a President, or a Senator, or anybody else, no matter how exotic they are, leaders into believing something that is contrary to the word of God.

No permita que ningún personaje de esta sociedad, un actor de cine, un periodista, un atleta, un artista, un Presidente, un Senador, ni siquiera un Pastor le haga pensar otra cosa excepto lo que dice la Palabra de Dios, Dios es un Dios santo, Dios es un Dios puro, y Dios espera que nosotros nos comportemos a la altura de Su pureza y Su Santidad.

Yo quiero que bajemos nuestras cabezas un momento mis hermanos y nos examinemos a nosotros mismos, yo me tengo que examinar a mí mismo cuando yo predico un sermón de esta índole. Si tú en este momento estás luchando en tu vida contra alguna atadura, alguna práctica indebida, algo que tú sabes que es contrario a la voluntad de Dios, si hay algo que tú no puedes controlar en tu vida, pueden ser malos pensamientos, puede ser pornografía, homosexualidad, adulterio, fornicación, sensualidad, orgullo, rebeldía, rencor, opresión de los demás, abuso físico de tu esposa, o tus hijos, cualquier cosa que tú sabes que es contraria a la voluntad de Dios, tú sabes que no debes practicarlo y te está haciendo daño, te está deshonrando, yo te pido ahora mismo que allí en tu corazón reconozcas tu pecado, confieses tu pecado y apeles al Señor, al Espíritu Santo. Dí ahora mismo yo reconozco mi pecado, y reconozco que esta práctica no te honra y me hace daño, y le hace daño a la gente que yo amo, y te pido que me sanes ahora mismo Padre, renuncia a eso, recházalo, di en tu corazón no lo quiero, y me arrepiento, y me comprometo a hacer Tu Voluntad.

Y pídele ahora mismo al Espíritu Santo que te de nuevas fuerzas para resistir cualquier cosa que contradiga la Santidad del Dios al que tú sirves, lo que sea, y renueva tu voto, como yo lo hago desde el púlpito aquí ahora mismo, a sujetarme a la Palabra del Señor, y hagámoslo todos mis hermanos, porque la Iglesia de Jesucristo necesita ordenar su vida antes de nosotros hablar con más autoridad de estas cosas, tenemos que nosotros reconocer nuestro pecado para entonces poder tener misericordia de los demás, y hablar la verdad de Dios con autoridad. Así que en esta tarde Padre, nosotros nos comprometemos como Tu pueblo, ten misericordia, sánanos, ilumina a nuestros líderes políticos y espirituales, levanta a Tus profetas, levanta a Tus apóstoles, levanta a tus Pastores y maestros, y dale a Tu Iglesia una voz respetable, y ordena la casa tuya Padre, como sea necesario, y ayúdanos a ordenar nuestras casas, y Padre te pedimos que detengas el deterioro de esta nación, y que Tú sanes nuestra tierra, y que nos lleves a un arrepentimiento Padre, que obres en esta nación para detener el progreso de la impiedad, y que trates con esta sociedad.

Padre, toca la tierra con tu poder, que se manifieste Tu Voluntad en la tierra Padre, y ten misericordia de Tu Iglesia, protégenos y guárdanos, protege a nuestros hijos, y guárdanos de violar Tu ley Señor, fortalece los cimientos de tus hijos y tus hijas, aquéllos que están luchando con graves y serias tentaciones Padre, fortalece los cimientos y bendícelos, te pedimos por cada persona que está atrapada en el comportamiento homosexual que sanes sus vidas, tengas misericordia de ellos. Hay muchos que están allí en contra de su voluntad, manda Tu Espíritu para que rompa esas ataduras Padre, hay otros que están tan emperdernidos que ya no pueden ni siquiera mirar la opción de salir de su comportamiento, manda Tu fuerza Padre para destruir el imperio de los demonios para darles liberación, y dale a Tu Iglesia poder y autoridad para comandar los espíritus.

Bendícenos en esta meditación, llévanos con Tu bendición Padre hoy día, y gracias por la sangre de Jesús que nos limpia y nos lava de todo pecado, y que en Él tenemos esperanza.

Hermanos mientras preparamos en un momento más la Santa Cena, quiero invitarles a cada uno allí en su corazón, si alguien no ha recibido a Cristo como Señor y Salvador, confiese ahora, es un Dios de gracia y misericordia. Tú no tienes que sufrir solo, el Señor dice que si tú te arrepientes Él es fiel para perdonar tus pecados, recibe a Jesús y confiésalo como tu Señor y Salvador ahora mismo, di Señor Jesús, te recibo en mi corazón y te reconozco como mi Salvador y mi Señor. Confiésalo allí y prométete caminar ahora en la santidad que conviene a la casa de Dios y al pueblo de Dios. Gracias Señor recibimos Tu gracia y Tu sangre ahora en el nombre de Jesús, preparándonos para la Santa Cena, que la podemos hacer en un espíritu de reconocimiento, de humillación y de arrepentimiento en nuestros corazones. Gracias por la sangre que nos lava y nos limpia de todo pecado. Gracias por el Cuerpo de Cristo, sus nutrientes nos dan fuerza para seguir adelante, y para vivir como Tú quieres que vivamos. Participamos de ello con sublime reverencia y te damos gracia por ello en el nombre de Jesús, amén y amén.

La perspectiva de Jesús sobre el divorcio

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El miércoles pasado estuvimos hablando acerca de cómo controlar la ira, que es uno de los principios del Reino de Dios, una de esas cosas que Jesús quiere que nosotros como sus discípulos podamos tener, cosas a través de las cuales nosotros nos podamos amoldar al deseo del corazón de Dios, es que podamos ser personas que podemos controlar esos sentimientos de ira en nuestro corazón, y saber cómo reconciliar diferencias con otras personas, tanto con los que son los más allegados como nuestros familiares como también a cualquier otra persona a nuestro alrededor.

Y yo obviamente pensaba, o una de las cosas que yo había mencionado, es que la idea de este mensaje cuando Jesús lo está comunicando recuerden, esto mas bien lo hago como para refrescar nuestra memoria, que Jesús lo que está haciendo aquí es, sí le está hablando a toda una multitud pero mas bien le está hablando a sus discípulos, Él desea que los discípulos puedan entender lo que significa vivir para Él y por Él, que no es un asunto que nosotros querramos amoldar a Jesús a nuestras necesidades, si no que nosotros tenemos que amoldarnos a Él y al deseo de Él, de su corazón. Que no es que Él tenga que funcionar de acuerdo a nuestros patrones si no que nosotros tengamos que funcionar de acuerdo a los patrones que Él tiene para con nosotros sus discípulos.

Y una de las áreas que vamos a ver ahora, estaba en el verso 26, capítulo 5 de Mateo verso 26, y este punto yo lo estoy identificando como la necesidad de poder vivir en integridad y respeto hacia las personas del género opuesto, máxime cuando se refiere al contexto matrimonial. Y yo les digo hablar de este tema, sobre todo en el tiempo que le ha tocado vivir a la Iglesia no es nada fácil, porque hay mucha gente que ha sufrido en el contexto matrimonial, hay mucha gente que ha sufrido en distintas maneras, hay personas que han experimentado uno, o dos divorcios, hay gente con un tipo de violencia o abuso, o desamparo por así también decirlo, una de las partes del matrimonio decidió irse porque no aguantaba ya, pero así como digo esto también veo que hay matrimonios que están viviendo en la bendición de Dios, que hay matrimonios que están viendo la mano de Dios obrando en medio de ellos.

Y en medio de esta dinámica mis hermanos, está la Iglesia. La Iglesia está ahí para fortalecer esos matrimonios que están ahí echando adelante, y esas personas que vienen ya de experiencias fallidas, de experiencias en donde el matrimonio ha sido algo más doloroso que de beneficio, la Iglesia también está ahí para fortalecer, sanar, y ayudar a restaurar esas personas. ¿Y cómo lo hacemos?, la pregunta es cómo lo hacemos, ah, a través de consejería pastoral, sí, eso es una parte, eso es tan solamente una parte de algo más abarcador.

Nosotros entendemos mis hermanos que el matrimonio es la base de nuestra sociedad. Si usted lo ve toda la sociedad está compuesta de familias, de alguna manera u otra, algunas personas que viven solas, que se tildarían por solteros o solteras, que están viviendo sus vidas solos o solas, ellos son parte de un núcleo familiar también, no es que son personas aisladas, o que están aquí en el mundo por error, todos son parte de un núcleo familiar, de un contexto familiar, hay familias que son chiquititas, que son papá, mamá, e hijo, lo que sea, hay familias que son bien extensas, que son una retraída de hijos, ocho, doce, de esa época cuando no había televisión, que los números siguen. Yo no sé cuántos son de una familia así, de una familia bien grande, de esa época que no había televisión, o había televisión pero no se veía, se iba mucho a, (ríe), eso me gusta, está bueno.

Hoy más que nunca tenemos que ver el núcleo familiar. Pero el núcleo familiar como lo define la Escritura, en la Biblia mis hermanos nosotros tenemos ejemplos de familia que no eran las mejores tampoco, en la Biblia hay dramas que se pueden hacer novelas con ellos. Ustedes han visto, el Pastor ha compartido novelas de Rebecca con Jacob e Isaac, y todos los engaños que se dan, pero aún en medio de esos dramas Dios está cumpliendo sus propósitos, y no es que vayamos a decir pero ah, la Biblia está llena de historias malas, no, no es eso, hay historias que también son buenas. Miren por ejemplo en el Cantar de los Cantares, miren la relación que hay entre esas dos personas, presentan una relación amorosa saludable, bella, donde él se está dando a esta mujer y esta mujer se está dando a él y están creciendo juntos en esa relación. María y José, María la madre de Jesús, aunque la relación empezó un poquito turbulenta, pero como sea lograron quedarse juntos y Dios bendijo esa unión.

Así que tenemos historias buenas, historias no muy buenas, pero todo eso está ahí para informarnos y saber cómo llevar nuestras vidas hoy en día. Y una de esas mis hermanos, que realmente se ve en este texto cuando Jesús habla del adulterio, mire, yo les digo, sea que usted sea esposo o esposa, que esté aquí y conozca a alguien que está casado, o si son novios, novias y están pensando casarse, mire, una de las áreas de ataque más grandes para todo matrimonio es eso, es el aspecto de infidelidad. Una de las cosas cuando yo hablo aquí a las parejas que están buscando consejería matrimonial, prematrimonial o matrimonial, una de las cosas que digo es, miren, ustedes tienen que cuidarse el uno al otro, cuando hablamos acerca de los temas de intimidad sexual, intimidad sexual no es tan solamente para placer, que se experimente entre la pareja, o para procreación de los hijos, yo me atrevo a decir hoy en día que el sexo está intencionado para proteger a la pareja también.

Que en ese sentido donde el esposo se da a la esposa y la esposa se da al esposo, que uno está cubriendo un frente ahí para que ninguno de los dos vaya a estar mirando a la grama del vecino de al lado, como bien dijo el Pastor una vez: "la grama por encima de la verja se podrá ver más verde, y parece como una alfombra, como una cancha de golf, la grama en el otro vecino, pero cuando usted se acerca esa grama tiene los mismos hoyos, las mismas piedras, las mismas florecitas amarillas, los tiene también." O sea que es algo que se tiene que cuidar, es una relación que se tiene que cuidar, uno se tiene que cuidar a través de sus ojos, que los ojos de uno estén mirando siempre íntegramente, yo pienso como dice Job en un momento, hice pacto con mis ojos para no mirar a una jovencilla.

Y hoy, antes eso se decía como un consejo para los hombres, pero eso también se dice como un consejo para las mujeres, ambos están expuestos a eso hoy día, y a la misma vez mis hermanos yo creo que dentro del contexto matrimonial mucho de esa protección se debe al respeto que se dan uno a otro, esposo a esposa, el respeto que se dan el uno al otro, bien interesante porque bueno, hay muchos libros que hablan de esto, pero uno en particular dice que una de las necesidades más grandes de la mujer es el amor, y la necesidad más grande del hombre es el respeto, si el hombre no se siente respetado por su mujer no va a dar amor, si la mujer no se siente amada por el hombre no lo va a respetar, y esos son frentes mis hermanos que cada uno en esa relación tiene que estar bien pendiente de ello.

Y no es como que sea algo bueno, yo había hablado de esto hace mucho tiempo atrás, que es algo incondicional como condicional también, es ambas, van de la mano, porque ese amor que Dios quiere que demos es un amor incondicional de yo poder amar a mi cónyugue tal como ella es, con sus altas con sus bajas, pero tal como ella es, y a la misma vez para yo poder dar ese amor va a depender de cómo yo reciba de parte de ella también, so es una cosa que va en ambas direcciones. Y aquí uno tiene que tener cuidado mis hermanos porque tanto hombres como mujeres cuando se nos mete algo entre ceja y ceja, no, yo no voy a hacer nada hasta que él haga lo que yo espero, hay que tener mucho cuidado ahí, porque ese sentido de orgullo puede quebrar una relación matrimonial. Cuando yo dejo que el orgullo se interponga a ese sentido de amor que Dios quiere que yo refleje con mi cónyugue, ya yo estoy ahí matando esa relación. No puedo dejar que esa raíz de orgullo quiebre algo tan vital y tan precioso que Dios quiere que podamos nutrir.

Y otra cosa con la que tienen que tener cuidado es con las fantasías esas que hay veces que se meten en la cabeza. En inglés se dice los what if, ¿cómo se diría eso?, qué tal si, cuando uno le ve las arrugas al cónyugue es como que hay que tal si mi vida, ¿cómo sido mi vida con fulano, o fulana?, y se va uno en esa nube, y uno empieza a imaginar como que wow, mi vida hubiera sido así, y así y así, oiga, baje de esa nube y venga a la realidad, porque eso es eso, una fantasía. ¿Cuánta gente se ha dejado llevar por esas fantasías y cuando se encuentran con quien era ese fulano y fulana, y deciden hacer una vida ahí, dicen "ay, desearía volver con fulano, fulana", y empiezan a fantasear con el que tenían o la que tenían antes. Estoy siendo honesto, o sea no estoy queriendo tapar el sol con una mano, no lo puedo hacer, y si lo hago me voy a tapar la cara porque es la única manera que lo puedo hacer, me voy a hacer ciego.

Tenemos que cuidar esos frentes mis hermanos, y obviamente yo lo digo desde la perspectiva de un hombre hacia una mujer, la mujer es la creación más bella que Dios pudo haber creado. Con sus olores, con sus curvas, mira la mujer es lo más bello que Dios pudo haber creado sin duda alguna, y el hombre también, lo creó primero que la mujer so tiene que ser bello también. Varones apláudanse ustedes también. Aquí hay hombres fuertes, llenos del vigor de Dios, de la vitalidad de Dios, hombres y mujeres en proceso, lo tengo que decir así. Y cuando estoy frente a una mujer hermosa lo reconozco, obviamente, no es que me voy a ir deslenguado, no puedo hacer eso, ya les digo, hay hombres en la calle que cuando les pasa una mujer se quedan así deslenguados mirando, si vieran qué ridículos se ven.

Hay que tener cuidado con esas cosas. Las mujeres tienden a ser un poquito más disimuladas, discretas. Pero pasa como quiera. Y miren es como siempre digo, yo siempre he sido muy honesto con esto, y es, podría decir que es nuestra teología en nuestra Iglesia, miren mis hermanas, yo sé que vivimos en una sociedad donde el fashion es una de las cosas más, hay una línea muy fina entre lo que uno puede entender que es un fashion aceptable y no aceptable, pero uno tiene que tener cuidado, yo creo que a ustedes como mujer, Dios les pone una sensibilidad, cuando usted se mira en el espejo, si lo que usted se puso es muy revelador, mire siéntase libre de volver a su clóset y mirar algo que sea menos revelador, así es como usted cuida de sus hermanos en la Iglesia, mire como lo estoy diciendo, usted cuida de sus hermanos en la Iglesia así.

Piense que es como una familia, usted quiere lucir bien para su esposo, su esposa, usted quiere lucir bien para ella, pero cuando usted viene a un contexto de Iglesia, cuando estamos en un grupo mayor, siempre tenemos que pensar en una forma más proactiva de uno estar pensando, tener cuidado siempre. Somos una Iglesia pero somos una Iglesia bien abierta, bien diversa, y uno nunca sabe las luchas que tiene una persona. Hasta lo voy a poner así, piense en cuidarnos a nosotros los Pastores, si usted viene con una falda muy corta y le da por cruzar las piernas, y uno está predicando, usted puede estar segura que yo no voy a mirar en dirección a usted, porque eso puede ser algo distractorio, yo no voy a mirar allá, entonces si uno no mira en esa dirección toda la gente en esa dirección está ignorando a la gente en ese lado y que le está predicando solamente a los demás, pero más bien lo hacemos mis hermanos por cuidar unos de otros, y eso es algo que tiene que dominar en la mente.

Sólo por vivir a la luz de la moral que el Señor Jesús nos está enseñando a nosotros, y obviamente aquí hay un punto que tenemos que abarcar, porque la perspectiva de Jesús, el divorcio que también es algo que está afectando mucho a nuestra Iglesia, no sé si se recuerdan el domingo pasado, que los Pastores Roberto y Meche sintieron el orar por las parejas de la Iglesia, parejas jóvenes, parejas que ya llevan más tiempo casados, y una de las cosas que la Pastora Meche estaba compartiendo es una de las cosas que, las estadísticas de divorcio son casi igual y hay veces hasta mayores que la gente regular, y eso duele, es algo que incomoda, y molesta el corazón de Dios. Y uno se pregunta, ¿qué está haciendo, qué no está haciendo la Iglesia para cuidar de esas relaciones matrimoniales?. Que esos matrimonios puedan crecer sólidos, fuertes en la persona de Jesús.

Ahora mis hermanos, yo de nuevo, yo sé que aquí hay personas que han vivido esa experiencia y son personas que están siendo restaurados y restauradas por Dios. Pero a la misma vez nosotros que estamos viviendo en nuestra relación matrimonial mire, tenemos que cuidar esas relaciones, y que el divorcio no puede ser una alternativa. Obviamente, nosotros entendemos que si es una relación matrimonial que es un abuso que se está cometiendo y después de varias sesiones de consejería, después de oración, después de reprensión de demonios esa situación continúa, mire aléjese de ahí, porque usted está recibiendo más daño que bendición en esa relación.

Si obviamente, bíblicamente ha sido una situación de adulterio, si después de una restauración no fuciona, ahí está el permiso también, pero así, ay me cansé de esta persona, me voy, me voy a buscar al hombre o a la mujer de mis sueños, no no, esos son los estándares del mundo, y nosotros no podemos vivir en esos estándares, nosotros tenemos que cuidar esa relaciones que son tan importantes y que dependen mucho de dónde nosotros estamos hoy, es más importante dónde estamos nosotros hoy.

Mire, yo estuve leyendo un libro del profesor Villafañe, y él menciona que en esta sociedad postmoderna, que son los tiempos en los que nosotros estamos viviendo, que hay unas ideologías que dicen que no hay ningún tipo de verdad absoluta, y la gente se rebela en contra de la autoridad, y cualquier cosa que uno diga la gente se rebela rápido en contra de eso, si ustedes nos ven nuestra doctrina es una doctrina que se basa en una verdad absoluta, y es la verdad de Dios, la verdad de Jesús, y hay una autoridad que proviene de eso, y entonces cuando nosotros empezamos a predicar sí, que los matrimonios tienen que ser saludables, sí que tienen que ser fuertes, y demostrar esa intimidad que sea vital, que refleje la intimidad de Dios tambien, si nosotros como creyentes no estamos viviendo a la luz de eso, ¿qué ejemplo le estamos dando a la gente allá afuera?.

Perdemos credibilidad, perdemos autoridad, cuando vengamos a decir no, esta es la verdad, pero perdón, hello, mira tu vida, y lo que Elvin Villafañe dice, hoy más que nunca la sociedad necesita una Iglesia fuerte, robusta que pueda vivir a la luz de estos principios, si yo les digo mis hermanos el reto es grande, el reto es grande, pero si Dios está con nosotros nosotros podemos lograr vivir a la altura de esto. Si nosotros seguimos haciendo al Señor el fundamento de nuestras vidas y no nos dejamos llevar por nuestros caprichos así egoístas muchas veces de querernos salir con la nuestra siempre a expensas de nuestro cónyugue, o de estar siempre mirando las cosas negativas del cónyugue en vez de mirar las cosas positivas y exaltar esas cosas, porque créanme es fácil mirar lo negativo.

Si yo le digo ahora, hágame una lista de las cosas buenas y las cosas malas de su cónyugue, yo estoy seguro que las cosas buenas va a ser una lista mucho más larga que las buenas. (Risas), so las cosas buenas las tiene uno y las cosas malas las tiene otro, pero yo me atrevo a decir haga ese ejercicio, tiene una tarea hoy, los que están casados, obvio, al que le caiga una gotita que se moje, los que están casados cuando lleguen a su casa hagan una lista, en una página divídalo por la mitad, en una columna mencione las cosas buenas que puede decir de su cónyugue y la otra otro mencione las cosas no muy buenas que puede decir de su cónyugue, y mire a ver cuál va a ser más larga. Si las cosas negativas son más largas hay problemas. Aunque se pase, bueno si está como a diferencia de una pues hay un buen balance ahí, pero si estamos hablando que son una diferencia de 5, 6, 7, 8 cosas, mire hay problemas.

Y es la verdad, hay problemas porque se está viviendo en una realidad que es difícil, y no hay un esfuerzo que podemos hacer de ver las cosas positivas que tiene nuestro cónyugue, usted al hacer ese ejercicio mis hermanos lo va a ayudar a proteger su matrimonio. (Ríe), usted va a estar protegiendo su matrimonio y por ende va a estar protegiendo su familia, cuando logramos vivir a la luz de eso mis hermanos mire, ame a la persona que Dios ha puesto al lado suyo, mire, sí a su hermano, a su hermana, pero estoy hablando del contexto matrimonial. Si esa persona que está al lado suyo mire, es una persona que está en proceso igual que usted, pero pídale a Dios el poder, la fuerza y la gracia para amar a esa persona. Cuando nosotros vivimos a la luz de ese amor las cosas se hacen más posibles, y ahí en ese misterio que usted no sabe cómo Dios puede estar tocando la vida de su cónyugue también, y si necesita servicios de consejería aquí estamos, estamos más que dispuestos a ayudarle en eso así que, terminé el anuncio ahí.

Sigo con el sermón del monte, un puntito y voy cerrando con esto, esto es algo que a mí me gusta, en el verso 33, Jesús está diciendo lo siguiente, este es un punto que me gusta porque es el tener cuidado con las cosas que uno dice, y yo estoy aprendiendo con esto día a día porque hay cosas que uno mete, perdón, hay veces que uno comete errores, uno se compromete demasiado por las cosas que uno dice, y uno tiene que aprender a controlar esa lengua. Hay un capítulo en Santiago que habla acerca de la lengua y cómo uno tiene que aprender a controlarlo. Yo hablé acerca de un sermón en el que conocí a un caballero, y este caballero entró y estuvimos hablando, y en medio de nuestra conversación él dijo este refrán, que uno es dueño de lo que calla y esclavo de lo que habla, eso a mí se me quedó grabado en la cabeza.

Y uno tiene que tener cuidado. Jesús está hablando de juramento, Él dice pero yo les digo no juren en ninguna manera, ni por el cielo que es el Trono de Dios ni por la Tierra que es estrado de sus pies, ni por Jerusalén que es la ciudad del Gran Rey, ni por tu cabeza jurarás, ni por la madre tuya jurarás, no, eso lo añadí yo, porque no puedes hacer blanco o negro ni un sólo cabello, si no que tu hablar, que tu sí sea sí y tu no sea no. Así es como tenemos que proceder mis hermanos, aún esas perspectivas culturales, porque yo sé que en nuestra cultura está eso, mira préstame ese dinero y yo te lo juro por mi bisabuela que te lo voy a pagar la semana que viene. Y la semana se sigue enterrando siete pies más hondo porque no cumplimos con las promesas. Y uno tiene que tener cuidado con eso.

Mire ayer mismo me enredé en una conversación que, ¡uh!, después yo me dije wow, me lo vi en retrospectiva y dije Omar, metiste la pata, sí lo tengo que decir, metí la pata en esa convesación porque me comprometí diciendo cosas que no tenía que haber dicho, solamente por el contexto en el cual se estaba dando la conversación. Y uno tiene que aprender a discernir eso mis hermanos, tenemos que tener cuidado, si usted se compromete en alguna manera u otra con sus palabras tenemos que aprender a vivir a la luz de eso. Si usted se compromete a orar por alguien, un ejemplo bien sencillo, ore por esa persona, no diga como que voy a orar por ti y tres semanas después dice ay, si yo dije que iba a orar por esta persona y no lo hice, no, al menos ese mismo día cuando te montes en el carro ora por la persona. Si tú dices mira te voy a ayudar a coordinar tal actividad, cuando llegue el día de la actividad no digas no, es que el jefe, me pusieron a trabajar horas extras, y no puedo, te comprometiste a ayudar, y bueno yo sé que pasan cosas, pero si te comprometiste a ayudar haz todo por ayudar.

No, definitivamente a veces pasan cosas, yo he dicho sí voy a estar ahí, y cuando voy de camino recibo una llamada y digo oops, tengo que llamar a otra persona y decir mira, lo lamento pero no voy a poder llegar, yo sé que han sucedido cosas, pero usted sabe cuando suceden cosas y cuando hm, no han sucedido cosas, que es porque uno se está escabullendo de ahí, uno tiene que aprender a vivir a la altura de ese estándar, que tu sí sea sí y tu no sea no.

Y mire en ese aspecto del no, es bien difícil también porque en el contexto de Iglesia es bien difícil decir que no. Hay veces que queremos placer tanto a la gente a nuestro alrededor y cuando usted viene a ver se compromete con tantas y tantas cosas, que una de esas se le va a ir entre los dedos de la mano, también es una lección que yo sigo aprendiendo. El domingo pasado mire, yo terminé metido en cuatro cosas y yo no sé cómo logré cumplir con las cuatro cosas, con el último cartucho que me quedaba logré cumplir las cuatro cosas, pero no fue mi deseo, no fue mi deseo porque yo me sentía que estaba fallando porque mire, en dos de las actividades que me comprometí me tuve que ir a mitad, y uno se siente como que las cosas quedaron incompletas, como que no pude cumplir en el sitio que me comprometí, mira me tengo que ir porque me tengo que ir ahora a este otro lado.

Ya, is not nice. Porque mire, quién sabe si en esas actividades había alguien que quería hablar algo un poquito más personal que tal vez en el contexto de la Iglesia uno está más mira, hay que hablar esto, pero mira que es un poquito más cerrada, alguien tal vez quería sentarse, abrirse un poquito, y ay, lo lamento, me tengo que ir, y esa persona se queda como quien dice con el deseo al aire, está bien otro día. Uno tiene que aprender, si alguien le dice que no mire, no se preocupe, llegará el momento en que usted pueda tener a esa persona en su casa, sea Pastor o no, pero uno tiene que aprender a vivir una vida balanceada, termino con esto, ¿por qué digo eso que hay que vivir una vida balanceada mis hermanos?, hay veces que ese núcleo familiar hay que cuidarlo de tener una agenda demasiado cargada también.

Yo no creo, estoy soy yo personalmente hablando, esto soy yo, no es que estoy haciendo una crítica, pero hay Iglesias que se están reuniendo todas las noches de la semana, el lunes hay tal cosa, el martes hay tal cosa, el miércoles hay tal cosa, el jueves tal cosa, el viernes tal cosa, sábado por la mañana un matutino, y domingo son dos servicios y por la noche hay otro, cuando yo veo esas cosas así yo me digo wow pero ¿dónde va a estar la vida de familia de esas personas?, porque hay líderes que están coordinando, y hay veces que un mismo líder está tut tut tut tut tut, todas esas, hermanos tenemos que aprender a cuidar de nuestras vidas, de su vida personal.

Mire, en algún momento u otro, un fusible se le va a explotar, y yo prefiero compartir un barbecue en su casa que irlo a ver en la cama de un hospital, conste, yo no estoy diciendo que estar en la Iglesia sea malo, pero yo sí creo que la Iglesia debe promover ese balance en las familias que componen esa Iglesia. Hay familias que en la noche necesitan irse a comer un mantecado juntos, o un helado, hay familias que necesitan hacer eso, como también yo entiendo que la Iglesia tiene que reunirse y buscar a Dios a fuego, porque el momento lo amerita, yo también creo eso, gracias, hay tiempo para todo, y en eso hay que aprender a vivir, en que hay tiempo para todo, hay veces que la balanza se va a ir más de un lado que de otro pero siempre tenemos que tratar de que esa estabilidad pueda estar ahí para nosotros poder vivir a la luz de lo que el Señor pide de nosotros.

Vamos a orar para que el Señor nos ayude mis hermanos para entender y saber vivir a la luz de estas palabras, nada de lo que he dicho lo he dicho para hacer sentir mal a nadie, y los hermanos que me pueden ver a través del internet conocen bien la línea por donde voy, pero yo sí creo mis hermanos que cada día tenemos que aprender a vivir a la luz de estas cosas, yo mismo estoy aprendiendo a vivir a la luz de esto, yo sé cuán importante es yo saber comprometerme con esta Iglesia, y a la misma vez sé cuán importante es comprometerme con mi esposa, mis hijos, y saber darles el tiempo que ellos necesitan y que ellos merecen. Yo sé también lo importante que es sacar tiempo para mí mismo y renovar mis fuerzas, ustedes no quieren ver un Pastor Omar todo arrugado por una pasa, malhumorado, usted no me quiere ver así, así que aprendamos eso, tu esposo no te quiere ver toda arrugada todo el tiempo, estoy cansada, estoy agitada, estoy ansiosa, y tú tampoco quieres ver a tu esposo ahí todo crouchy, todo aaarrr, ¿dónde está la comida?, estoy cansado, no me hables, no, tenemos que vivir vidas llenas, abundantes.

Si Jesús dijo debemos vivir a la luz de lo que significa eso, una vida abundante, y la vida abundante del Señor se manifiesta en todos esos aspectos. Así que mis hermanos, puntos para esta noche, cuidemos de nuestra familia, hoy tu esposo o tu esposa, si está aquí o no, si lo tienes al lado o no, cuando llegues a tu casa, hablen, cómo puedo cuidar yo de ti, cómo puedes cuidar de mí, cómo podemos vivir una vida balanceada, cómo te puedo dar el respeto que necesitas, cómo te puedo dar el amor que tú necesitas, háblense honestamente, no peleen, háblense, ay pero Pastor Omar ya llevamos treinta, cuarenta años casados, mire, todavía hay cosas para conocer, hay algo ahí encerrado que usted puede conocer.

Y si usted ha vivido una experiencia matrimonial algo difícil mire crea también, que el Señor está ahí para sanar esa experiencia. Dios puede hacer todas las cosas. Aún si usted ha perdido su cónyugue y usted está solo, sola, sin quererlo, mire Dios está con usted para ser su esposo, su esposa, créalo así, créalo así.

Amado Dios yo te doy las gracias por la oportunidad que nos concedes de compartir estas palabras. No es fácil compartir estas palabras, yo sé que son temas delicados, sensibles, pero Padre lo hablamos confiadamente sabiendo de que Tú sabes cómo aplicar esta Palabra a cada corazón. Padre si dije algo que estaba fuera de lugar te pido perdón, sabes que no es mi intención, y aparte de mi imperfección como quiera, te pido que Tú uses Tu Palabra y llegues a cada corazón, llega a cada familia, llega a cada núcleo matrimonial, sea cual sea las experiencias que ese matrimonio está viviendo, sea cual sea la lucha que han vivido, que seas Tú revelando Tus deseos para cada uno de esos matrimonios Señor. Esas personas que están siendo restauradas por pérdidas o por matrimonios algo difíciles, que Tu amor abunde mucho más que nunca.

Esas parejas que están empezando, que seas Tú ayudándolos a despegar a una relación fructífera, vital, saludable Señor, aquéllas parejas que llevan años juntos Señor, en una forma misteriosa yo te pido que Tú los ayudes día tras día a volver a esa luna de miel, esas primeras etapas, para que ese amor pueda seguir siendo renovado día tras día, renovado en Tu amor sobre todas las cosas.

Padre bendice a Tu pueblo, yo te pido que estas palabras puedan alentarnos a seguir adelante y acercarnos a ti, saber cuidar de lo que Tú nos das y saber darte a ti el tiempo que Tú nos pides también. Llévanos con bien hacia nuestros hogares, llévanos con Tu bendición, que Tú nos concedas un descanso profundo, reparador, y que mañana si Tú lo permites mi Dios podamos levantarnos con nuevas fuerzas para enfrentar lo que el día de mañana pueda traer. Gracias te damos por este tiempo Señor y a ti te damos toda la gloria y todo el honor, en el nombre de Jesús, amén y amén. Dios les bendiga mis hermanos, salúdense unos a otros, nos veremos en la próxima, bendiciones.

No me avergüenzo del Evangelio porque es poder de Dios

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Vamos a la palabra del Señor, Romanos capítulo 1, y vamos a entrar en el versículo 16. Y creo que voy a estar meditando por un tiempo en este libro de Romanos, la carta de los Romanos, no sé cuánto tiempo. Romanos es una carta infinita, podríamos casi decir, como la palabra del Señor, tiene un número inmenso de temas y de posibles textos que podemos explorar, pero esta mañana sentí confirmación en mi espíritu de que debía discutir aunque sea unos cuantos capítulos de este libro. Lo hemos hecho salteadamente a través de los años, aquí y allí, y no recuerdo necesariamente, por las notas que tengo aquí en mi Biblia seguramente en algún momento yo he expuesto este pasaje. Pero no recuerdo cuándo, no tenía notas de ello. Pero creo que es importante porque en realidad lo que más me interesa es ir más adelante después, pero esto es la antesala, es el fundamento de las demás cosas que vienen más adelante.

Pero Dios me lo proveyó en una forma muy providencial para llegar a donde quiero llegar en algún momento. Y me doy cuenta que aquí comenzando en el principio, está el fundamento de lo que luego ustedes van a poder entender mejor cuando yo lo predique, quizás el domingo que viene, de hecho, voy a aprovechar que el ministerio en inglés va a estar con nosotros también. Estoy siendo un poquito misterioso, ¿verdad? pero estoy hablando en código, pero ya veremos si quizás le de un poquito de avance más adelante en la mediación sobre el texto.

Pero que bueno poder enfocarnos un momentito en estos versículos del capítulo 1, ver 16. Hermanos, si algún pasaje es importante en la Escritura y es fundamental para su fe cristiana, estos versículos lo son. Es la condensación del Evangelio en unas pocas palabras, como solo Pablo podía apretar la doctrina de la Escritura.

Dice el versículo 16:

“…Porque no me avergüenzo del Evangelio, porque es poder de Dios para salvación a todo aquel que cree, al judío primeramente y también al griego, porque en el Evangelio la justicia de Dios se revela por fe y para fe, como está escrito, más el justo por la fe vivirá…”

Amén. Muy posiblemente voy a entrar en lo otro más adelante, lo que sigue como antesala al sermón del domingo que viene. Pero permítame repasar un poquito cosas que ya muchos de nosotros sabemos, y voy a hacer esta meditación como los alpinistas, los que suben montañas, que muchas veces no tienen el beneficio de una soga y otra persona que lo aguante y diferentes tipos de arneses para que lo agarren en caso de que se resbalen y caigan. No tengo notas esta mañana. Me agarró el tiempo y solo tuve tiempo para meditar sobre el pasaje y estudiarlo bastante y orar sobre él. Pero no tuve tiempo de hacer muchas notas, y debiera tenerlas porque este es uno de esos pasajes sublimes que hay que sacar el jugo muy cuidadosamente, muy sistemáticamente, pero mis notas van a ser la palabra del Señor. Me voy a guiar por ellas, por las palabras que están aquí.

Va a ser, espero, un sermón más expositivo. Pero, como decía, esta es la esencia misma del Evangelio. Y cuando Pablo dice, porque no me avergüenzo del Evangelio, ese ‘porque’ ya nos indica que hay algo que viene antes. Yo digo porque yo esto, porque yo lo otro, eso quiere decir que en mi mente había algo más y ya yo lo he dicho antes o lo tengo ahí en la mente y no se lo he dicho a ustedes. Pero hay algo por lo cual Pablo dice, ‘porque no me avergüenzo del Evangelio’.

Si usted va al versículo 15, anterior al 16, usted va a encontrar allí lo que estaba en la mente de Pablo. Todos los primeros 15, 16 versículos de Romanos, del primer capítulo, son como una antesala. Son los saludos y las palabras preliminares de un predicador como cuando uno comienza y hace una introducción, Pablo al inicio de su carta, le está dando palabras personales de saludo, de aclaración a los hermanos de Roma. Él está escribiendo esta carta a la iglesia, los cristianos que están en Roma, romanos, gentiles, convertidos al Evangelio y él les está escribiendo una carta doctrinal para animarlos, para enseñarlos, instruirlos, todo este tipo de cosas.

Yo creo que Pablo se proponía, cuando escribió estas cartas, en su mente me parece que estaba claro que él iba a escribir algo muy sustancioso. Él se había propuesto escribir una carta, inspirado por el Espíritu Santo, que fuera fuerte y clara y bien desarrollado, sistemática. No creo que eso fue algo que surgió mientras él escribía. Algo que me sugiere eso es que la introducción es tan larga, y como que él está entrando en calor, está calentando los motores, está preparándose como un corredor que hace así antes de mandarse a correr. Está cogiendo impulso.

Y entonces él ya entra un poco más de lleno en el versículo 15, dice:

“…Así que en cuanto a mí, pronto estoy a anunciaros el Evangelio también a vosotros que estáis en Roma…”

Pablo estaba hablando de que deseaba verlos a ellos, deseaba ir y visitarlos en algún día. En el versículo 11 dice:

“… Porque deseo veros para comunicaros algún don espiritual a fin de que seáis confirmados…”

Entonces, les está diciendo, hermanos, yo quiero ir a visitarlos definitivamente, quiero ir allá y quiero anunciarles, compartir con ustedes algunas enseñanzas, algunos principios del Evangelio, de la fe, de la doctrina cristiana. Entonces, dice:

“…Pronto estoy a anunciaros el Evangelio también a vosotros que estáis en Roma…”

Me estoy preparando, pero esa palabra ‘pronto’ me chocó un momentito, y busqué en el griego original, por eso le pedí a Omar, porque cuando estaba ahí sentado, espérate, la palabra pronto, es la palabra protimos, que quiere decir listo, dispuesto estoy para anunciarles el Evangelio también a vosotros que estáis en Roma.

Y se me ocurrió que no debía pasar por alto, como una mera introducción, porque como que ahí ya Pablo entra en materia. Pronto estoy… estoy listo, estoy preparado, estoy dispuesto a anunciarles el Evangelio. Y se me ocurrió que esa debe ser nuestra disposición, cada uno de nosotros como cristianos, como seguidores de Jesucristo tenemos que estar prontos para anunciar el Evangelio. Amén.

Tenemos que estar preparados. Pablo dice que a tiempo y a destiempo. Fuera de tiempo, nosotros tenemos que estar listos para anunciar el Evangelio. Cuántas veces nosotros le hemos compartido el Evangelio a alguien con temor y temblor, pensando que nos va a rechazar, y al contrario, nos abre el corazón y a veces hasta comienzan a llorar frente a nosotros. Nunca nos dejemos intimidar por alguien que parece demasiado grande y demasiado fuerte y demasiado seguro de sí mismo o demasiado financieramente próspera, que no necesita nada.

Hey, todo el mundo necesita escuchar de Jesucristo. El cristiano debe estar siempre con el gatillo jalado, listo para disparar la palabra del Evangelio. Eso es una buena actitud pentecostal, a tiempo y a destiempo hay que anunciar el Evangelio.

Ahora, hágalo siempre con prudencia, con buen gusto, discernimiento, pídele al Señor discernimiento, no sea tampoco… la Biblia también dice que no le echemos nuestras perlas a los cerdos. Hay que saber el momento oportuno también y que Dios quiere. El momento que Dios quiere, quizás sea un momento inoportuno físicamente, humanamente, pero si es el momento de Dios, va a ser el momento perfecto. Y tenemos que pedirle al Señor también, danos discernimiento para saber cuándo presentar, cuándo disparar exactamente en el momento propicio. Pero siempre tenemos que estar listos, Señor, yo estoy dispuesto, lo que tu quieras de mí. Y siempre tiene que haber una palabra fresca, sazonada con sal en nosotros, lista para compartir el Evangelio.

Yo amo esa gente que tienen tal efervescencia en sus corazones acerca del Evangelio que siempre están dispuestos a regar un tratadito, esas ancianitas que andan con su paquetito de tratados en la cartera, siempre en el tren o donde sea, siempre listas. Se ha perdido esa tradición en el Evangelio porque ya nos hemos convertido en gente sofisticada, bien elegante, pero que bueno es cuando estamos dispuestos a hacer el ridículo un poquito por el Evangelio. No se avergüence, esté dispuesto, esté listo, esté profimos para predicar el Evangelio siempre.

Pídale al Señor que cultive en nosotros esa actitud, porque ustedes son los mejores anunciadores del Evangelio, no soy yo, francamente, ni los pastores. Muchas veces nosotros estamos hasta maniatados por nuestra propia profesión y ministerio, ustedes tienen más contacto con el mundo allá afuera, sobretodo esa gente nueva que ha venido al Evangelio hace poco, muchos de ustedes han conocido al Señor. Ustedes están llenos de relaciones con gente que todavía no conoce a Jesucristo.

Desgraciadamente, mientras más tiempo pasamos en el Evangelio, como que más vamos perdiendo el contacto con los inconversos. No debiera ser así, pero es así. Entonces, cultive el contacto con los inconversos, sea diligente, esté siempre dispuesto, haga la obra de evangelista, dice el Apóstol Pablo a Timoteo. Haga obra de evangelista, pídale al Señor que ponga en su corazón oportunidades y deseo de compartir el Evangelio, que ponga en usted efervescencia y gozo.

Pablo era un hombre que estaba siempre pronto, preparado, listo, dispuesto para compartir el Evangelio. Me impactó esa idea. Pronto estaré anunciando el Evangelio.

Ahora, Pablo dice, porque no me avergüenzo del Evangelio. Aquí ya él entra en calor, aquí ya se quitó el jacket y ya va a entrar en materia. Ya bastante de introducciones y presentaciones, y comer galletitas, no, vamos a lo que vinimos ahora. Vamos a entrar en la doctrina y la enseñanza.

Dice, porque no me avergüenzo del Evangelio y ya su voz comienza a cobrar calor, intensidad y su tono comienza a subir. El predicador comienza a manifestarse aquí. No me avergüenzo del Evangelio. Por qué Pablo está listo, dispuesto, preparado para compartir el Evangelio? Porque no se avergüenza, y qué, a quién no le gusta, que nos lo diga. No me avergüenzo del Evangelio, en otras palabras, estoy orgulloso, es la forma negativa de decir, yo estoy orgulloso del Evangelio. No me avergüenzo del Evangelio.

Ahora, por qué Pablo usa esa expresión ‘no me avergüenzo’ en vez de decir, porque me gozo en el Evangelio, o estoy orgulloso de ser cristiano? Pablo había, irónicamente, padecido mucha vergüenza por el Evangelio, Pablo había sido perseguido por el Evangelio. En Atenas, en el areópago cuando él habló de la resurrección de Jesucristo, se le rieron en la cara todos esos filósofos griegos, sofisticados y lo dejaron solo en la plaza. Que vergüenza habrá sentido él un hombre tan digno. Comenzaron a reírse de él, a abuchearlo y se le fueron y lo dejaron solo, otro día te oiremos. Eso es una tontería que Cristo resucitó, un hombre que resucita.

A Pablo lo apedrearon una vez, lo dejaron como muerto, otra vez tuvieron que sacarlo por encima de un muro en un cesto, un hombre tan digno como él, meterlo en un cesto como si fuera un animalito y bajarlo por el muro para que se escapara porque lo querían matar, por el muro de la ciudad.

En Filipos lo encarcelaron, le dieron una golpiza. Hay un pasaje, creo que es en Segunda de Corintios donde él lista todas las diferentes cosas que le dieron, azotes varias veces, naufragio, sufrimientos, su misma gente lo dejó solo en ocasiones. Pablo tenía toda la razón del mundo para avergonzarse del Evangelio, pero aquí dice, ‘porque no me avergüenzo del Evangelio’.

Sabe que nosotros vivimos en un mundo que nos aísla muchas veces, estamos en una cultura y en un tiempo de la historia en que ser evangélico y creer en la palabra de Dios en toda su extensión y decir que no, yo creo que la Biblia es la palabra santa de Dios que no contiene error, que todo lo que dice aquí, que sí que la ballena se tragó a Jonás o el pez grande ese y lo tuvo 3 días y lo vomitó después en la playa o maloliente y maltrecho, pero… y nosotros decimos, no, yo creo eso. Yo creo que Jesucristo es el Hijo de Dios, yo creo que Jesucristo resucitó.

Para mucha gente esos son cuentos de hadas que ya no hay que creer en esas cosas, y cuando nos metemos en las creencias morales y éticas, más todavía. Esta cultura se ha ido alejando, no solamente de la idea de un Dios personal que envió a un ser que se llama Jesucristo a morir en la cruz y todas estas cosas, sino que esa incredulidad doctrinal se ha extendido también a la incredulidad moral, ética, el comportamiento, la vida y hoy en día nos ven a nosotros como que tenemos tres cabezas, cuando decimos que hay ciertas cosas morales que todavía nosotros creemos que vienen de la palabra de Dios. Y cuando nos paramos sobre esas cosas nos ven como ridículos y como locos y primitivos.

Y nosotros también tendríamos razón para avergonzarnos del Evangelio. Yo les quiero decir, mis hermanos, en esta mañana, no se avergüence del Evangelio. Proponga en su corazón mantener siempre esa conciencia de que usted es una persona especial. Yo soy especial porque creemos lo que dice la palabra del Señor. Hemos creído en Jesús como nuestro Señor y salvador, Hijo de Dios, todo lo que dice el credo de los Apóstoles y más, nosotros lo creemos. No deje que en este tiempo el sentirse aislado y el ver a periodistas y eruditos y literatos, y gente de los medios de comunicación, actores de cine, grandes políticos y presidentes inclusive, rechazando abiertamente las enseñanzas de la palabra de Dios. Tenga cuidado que su mente no vaya llenándose de temor y de vergüenza y decir, guau, si todas esa gente grande ha dejado de creer en el Evangelio, quien soy yo para seguir creyendo.

Eso es lo que está pasando hoy en día, si no nos cuidamos. Que hay una vergüenza leve, implícita, psicológica que se está metiendo en los poros y en el corazón de la iglesia y poco a poco estamos cediendo, cediendo, cediendo las verdades del Evangelio. Y si usted no se toma una píldora de orgullo del Evangelio, cada día, usted también va a ceder.

Así que propóngase en su corazón mantener su fidelidad a la palabra de Dios, mantener su gozo en el Evangelio y mantener su fe aunque quien sea, el hombre más grande de la tierra, rechace la palabra del Señor, usted manténgase firme. El Apóstol Pablo lo dice así, que nos paremos firmes en el día malo, hasta que haya pasado el día malo. Si la iglesia se mantiene firme en su fe y en su orgullo y su gozo en el Señor, el diablo tendrá que retirarse tarde o temprano. La Biblia dice, resistid al diablo y huirá de vosotros.

En este tiempo la mejor postura para la iglesia de Jesucristo es mantenerse en la fe que han recibido los santos, una sola vez y no tiene que ser dada más. Si la iglesia se mantiene firme, los ventarrones vendrán porque han venido a través de la historia, ha habido períodos de incredulidad y ha habido períodos en que la gente decía, no, ya la iglesia desapareció. Y la iglesia siempre firme.

Cristo dijo que las puertas del infierno no prevalecerán contra la iglesia. Pueden venir vientos de doctrina, pueden venir corrientes culturales, pueden venir sistemas anti cristianos totales, como en Rusia, con la revolución marxista, pero ¿Saben qué? Los cristianos se mantienen firmes, se mantienen parados en la palabra del Señor, se fortalecen en su fe cada día, dicen no voy a ceder lo que Cristo ha revelado y el diablo ruge y tiemblan las ventanas de la casa, pero un día la tormenta cesa, sale el sol, y la palabra del Evangelio se permanece para siempre. No nos dejemos atribular por las corrientes que hay por allí en este tiempo y cuídese usted de esa dinámica psicológica de que cuando vemos que todo el mundo como que está huyendo, y uno dice, bueno, y quién soy yo para no pensar como este que es más grande que yo? No, no, mantégase firme en la palabra. No se avergüence del Evangelio.

Usted tiene que hacer un esfuerzo, tiene que mantenerse firme. Yo brego con la dinámica esta. Yo digo, pero si fulanito se fue ya para allá, si este gran predicador, esta iglesia que parece que es un dechado de virtudes, tan buena, tan sólida, está ya comerciando y negociando el Evangelio. Quién soy yo, este pastorcito aquí en Boston para estar… no, Señor, yo me voy a parar firme en tu palabra. Yo voy a seguir orgulloso de la fe. Yo voy a aliarme con todos esos mártires a través de la historia que se mantuvieron firmes aunque las Romas del mundo parecían levantarse como irresistibles. Pero los mártires del Evangelio se mantienen firmes y proclaman su orgullo, su satisfacción en el Evangelio, la palabra de Dios, una vez dada a los santos.

Y el diablo tarde o temprano tiene que meterse la cola entre las piernas y huir avergonzado. Manténgase firme. Todo lo que tenemos que hacer es mantenernos firmes y el diablo tarde o temprano se cansa. Simplemente párese firme y habiendo acabado todo, asegúrese de que usted esté firme. Léase Efesios, capítulo 6 y usted verá a qué me refiero.

Pablo dice, porque no me avergüenzo del Evangelio. Aunque he padecido cantidad de cosas, aunque parece que… no, yo me mantengo firme y me gozo, me siento satisfecho, me enorgullezco, no de mi mismo, sino de esa palabra que yo he decidido creer.

Porque no me avergüenzo del Evangelio, y por eso quiero compartirlo con ustedes, por esto estoy listo para ir a Roma en cualquier momento, por eso tengo deseos de llenar el mundo entero de la palabra de Dios, por eso estoy dispuesto a padecer persecución y pelear con mi propia humanidad y seguir adelante hasta la muerte misma, porque no me avergüenzo del Evangelio, es algo glorioso ser parte del Evangelio.

Y otra cosa también, dice porque es poder de Dios, es poder, la palabra dunamis, dinamita, poder, fuerza. La razón esencial, Pablo era un hombre de acción, Pablo era un guerrero, Pablo era un empresario del reino, era un erudito, era un hombre de reflexión racional, un hombre altamente docto, pero ante todo él era un hombre de acción. Y yo creo que por eso Dios lo escogió, porque necesitaba un hombre como él, de valor físico, un hombre de energía, un hombre emprendedor que siempre estaba pensando cuál era la próxima cosa que tenía que hacer para avanzar el Evangelio.

Así que un hombre como Pablo, de acción, apreciaba el poder. Los hombres de acción aprecian la fuerza, aprecian las cosas que hacen efectos, que cambian, que transforman. Pueden apreciar otra cosas, el arte, otra cosa, pero aprecian el rugido del viento, la fuerza de la lluvia, una máquina que arrastra y rompe cosas, entonces el atributo que a Pablo lo mantenía como admirando el Evangelio y pegado al Evangelio es que era poder de Dios.

Recuerde eso. Pablo dice en varias ocasiones, el Evangelio no consiste en palabras, sino que es poder de Dios. Había como una dicotomía que Pablo siempre estaba manteniendo en su mente. El Evangelio es palabra, el Evangelio es doctrina, qué doctrina más bella y más bien concertada que es la carta a los Romanos. Pero lo que más amaba Pablo es que era poder y eso es algo que a nosotros nos debe…

Hermanos, una reunión congregacional puede ser muchas cosas buenas, música linda, predicación, danza, muchas cosas pero a mí lo que más me atrae al Evangelio es que en esta palabra hay poder para transformar la vida humana, hay poder para cambiar la situación de un hombre que está bajo los agarres de la droga, el alcoholismo, la sensualidad, hay poder. Si tu lo quieres usar y quieres dejarte trabajar por el poder de Dios, Dios puede trabajar en tu vida. Dios puede cambiar una sociedad, Dios puede vencer las huestes del infierno en Cristo y en el poder del Evangelio tu tienes poder para ser sanado, para ser liberado, para ser transformado, tu familia puede ser restaurada, tu situación puede ser cambiada, las cosas que parecen imposible, con Cristo, son posibles.

El Apóstol Pablo decía, todo lo puedo en Cristo que me fortalece. Decía, antes en todas estas cosas somos más que vencedores. ¡Aleluya!

La palabra de Dios, el Evangelio ante todo es poder. Si no fuera poder yo no estaría sirviendo, francamente, les digo, porque para qué quiere uno religión simplemente, muerto así y haciendo una cantidad de musarañas y cosas, letras y cuestiones cuando no hay poder para cambiar la vida de un ser humano, para darle vida eterna, para presentarlo ante la presencia de Dios, para qué? Si Cristo no resucitó de los muertos entonces comamos y bebamos porque somos lo más dignos de misericordia, decía Pablo. Si el poder de Dios no hubiera transformado el cuerpo muerto de Jesús en un cuerpo vivo, para qué? Vámonos a la casa a ver televisión y a comer.

No, lo que justifica el Evangelio en última instancia es que es poder de Dios para intervenir en el tiempo y el espacio, la historia y cambiar el destino de la humanidad, para cambiar el curso de un hombre, una familia, una comunidad, una ciudad, un país, la naturaleza. El Evangelio es en última instancia es el poder de Dios y usted extiende la mano y coge el cable de la electricidad divina y se pega a él, la electricidad corre a través de usted, lo cambia a usted y cambia a otros alrededor de usted. El Evangelio es poder.

Y los cristianos tenemos siempre en nuestra vida que estar buscando el poder. No se conforme con una religión formulaica y ritualista. No se conforme con solo venir a la iglesia. Usted tiene que cultivar apetito por el poder de Dios, la energía divina. Por eso la importancia del Espíritu Santo, de buscar la unción, el bautismo del Espíritu Santo, la oración, cuando usted tenga que hacer algo en su vida, dirija la energía divina sobre ese proyecto, sobre esa situación, dirija radioterapia espiritual hasta que el tumor se destruya y desaparezca, cualquiera que sea en su vida. Hay que dirigir la energía divina sobre las montañas de la vida.

Cristo dijo, si ustedes tienen fe díganle a un monte que se pase de un lugar a otro, y se meta al corazón de la mar y así será hecho. Porque el Evangelio es poder, y usted tiene que cultivar poder. Eso es lo más importante en su vida, tiene que cultivar la realidad del poder de Dios. Busque el poder de Dios. Busque el bautismo del Espíritu Santo. Busque la oración. Busque el ayuno. Busque el poder que hay en la palabra del Señor. Busque el poder que hay en la santidad, en la adoración, en dar y servir, porque todo eso genera poder, autoridad en su vida. Y eso es lo que le da poder para cambiar la situación que hay en su vida.

La iglesia no debe ser configurada por una cantidad de gente simplemente pagando obediencia, una cantidad de doctrinas muertas y declaraciones teológicas y teóricas. Usted tiene que enseñarle a la gente que hay poder en su vida, que el poder de Dios está en usted. Usted tiene que cultivar ese poder.

Pablo dice, no me avergüenzo del Evangelio porque es poder de Dios. El pueblo pentecostal tiene que ser un pueblo que busca poder ante todo, no elegancia, no reuniones bonitas con mucha música y mucho aparato y muchos vestidos elegantes, de los sacerdotes. No, poder de Dios. Todo eso es bonito, pero si no hay poder debajo, váyase a la casa y cultive ahí en su propia vida espiritual, porque es poder para transformar una comunidad, transformar vidas. Es poder de Dios para salvación a todo aquel que cree.

Hay una cantidad de cosas, salvación, soterian, es la palabra que usa el Apóstol Pablo. Salvación, hoy en día nosotros usamos esa palabra y ya se ha hecho tan común. Salvación de qué? Si usted es salvado es salvado de algo. De qué salva el Evangelio? Salva de la enfermedad, salva de la muerte, salva del diablo, salva de las circunstancias del mundo, lo salva a usted de usted mismo, lo salva de esos poderes que quieren destruir su vida. Es rescate. La salvación es rescate, la salvación es regeneración, redención, es sacarlo de un hoyo. Como dice la palabra que Dios nos sacó de la muerte a la vida.

Es salvación. De nuevo, es poder para rescatarnos de algo. Esa palabra salvación es bien importante. Ante todo nosotros tenemos que recordar que nosotros hemos sido salvados de la muerte para la vida eterna. Eso es lo principal, hemos perdido a veces esa idea. Dios te salva del infierno. Dios te salva de una vida que tu estabas condenado a muerte. Tu eras hijo de ira como dice el Apóstol Pablo en otro pasaje, tu tenías el sello de la condenación en tu vida y vino Jesucristo y por medio de su sangre y de tu aceptarlo a él como tu Señor y salvador, Dios cambió tu destino y te salvó, te rescató. Tu no te podías salvar a ti mismo, y por medio de lo que Dios hizo en la cruz del calvario con su Hijo Jesucristo, ahora tu eres salvo. Es salvación.

Entonces el Evangelio es ante todo eso, vida eterna, pero también te salva aquí en este mundo de una cantidad de cosas que si tu no lo conocieras a él, tu estarías perdido y Dios te salva de una vida destinada al fracaso porque está siempre dando vueltas alrededor de la misma cosa, haciendo las mismas cosas.

Entonces, salvación en muchas maneras. De qué te ha salvado Dios a ti? De qué te puede salvar Dios? Piensa en eso en esta semana. El poder de Dios para salvación a todo aquel, la universalidad de la salvación. La salvación es para todos los hombres, todas las mujeres, ancianos, niños, hispanos, anglosajones, gente rica, gente pobre, altamente educada, gente no muy educada, salvación para todo.

Dios no tiene una cuota de cuántos se van a salvar. Dios quiere que todos procedan a la salvación. Dios no hace el Evangelio difícil para que solamente un grupito escogido pueda entrar. Dios ha hecho las cosas tan fáciles, porque Dios quiere que todos pasen el examen y todos entren. Dios quiere que todos nos ganemos una A. y más fácil yo creo que no lo podía haber hecho.

El que se condena es por su mala cabeza. Cristo dijo que el Hijo del hombre no los condena a ustedes, los condenan sus propias acciones, sus propias palabras. La gente es condenada porque no entiende que Dios lo ha hecho tan fácil y no nos podemos quejar de Dios. La gente dice, oh, un Dios amoroso no podría permitir que la gente se fuera al infierno. Pero si Dios hizo todo lo posible, dio a su Hijo unigénito, se bajó él mismo del cielo y asumió forma de un hombre para que nosotros pudiéramos ser salvos. Qué es más fácil que eso, tan solo para salvación de todo aquel que cree.

Si tan solo creemos, lo único que se necesita es abrir nuestro corazón, abrir nuestra mente y decir, Señor, yo creo lo que tu hiciste. Yo creo lo que dice tu palabra. Yo creo que Jesucristo es el Hijo de Dios. Yo creo que él murió en la cruz por mis pecados, él se sustituyó por mí, yo creo eso y yo creo que él es el intermediario de Dios y los hombres y que por lo tanto es mí intermediario.

Yo creo eso, lo recibo, lo afirmo, abro mi vida a ello y digo sí y amén y ahora vivo mi vida conforme a esa verdad. es tan sencillo como eso. No hay nada que tu puedas hacer para ganarte tu propia salvación. Lo único que se requiere es que creas. Es salvación por fe.

La esencia de la carta a los romanos es eso, la salvación, la justificación es por fe, no por obras. El que le cree que Dios es salvo por definición. Es tan sencillo. Es un sentimiento del alma, de la mente y creer que Dios es quién él dice que él es.

Hay tantas cosas que nos van a asaltar la mente cuando pensamos en eso. Los otros días estaba manejando, Meche y yo, y vimos un afiche en un carro atrás, decía, Dios es demasiado grande para caber en una sola religión. La verdad es que es impresionante, muy clever, muy astuta esa palabra. Dios es demasiado grande para caber en una sola religión, queriendo decir, todos los caminos conducen a Roma, budismo, hinduismo, islamismo, cristianismo, confucianismo, confusionismo, todas las diferentes cosas. Hoy en día los hombres están crean una cantidad de religiones y están inventando otras. Somos como los griegos que Pablo encontró que tenían un Dios poco formado, el Dios desconocido, por si acaso se le escapaba un Dios ahí estaba equis, el Dios equis.

Y eso pasa, cuando las sociedades como la sociedad griega llegan a un punto de desarrollo, porque todo universo es limitado, incluyendo el de la razón. Y cuando usted ha recorrido el círculo de la razón se toma siglos, pero cuando lo ha recorrido todo, usted vuelve otra vez al mismo lugar y ya cerró el círculo. Ya no hay más nada que inventarse, ahora entonces usted tiene que ponerse a hacer cosas cada vez más sofisticadas, más sutiles.

Mire el arte moderno, a veces es una tontería porque el hombre no sabe qué inventar. La literatura moderna, la locura muchas veces de la literatura moderna, la música, ya como que se cerró el círculo, ya no tiene más nada que inventar, entonces lo que se ponen es a chapalear dentro del agua, porque ya no pueden salirse del agua. Entonces, la tirar para acá, vuelve, cae, la meten en un vasito, la echan en un plato y se creen que están creando. Pero no, es la misma agua que están chapaleando. Y eso le pasa al hombre moderno.

Los griegos habían llegado a ese punto ya, habían inventado todos los dioses que podían, habían hecho cantidad de elucubraciones racionales, ya lo único que podían hacer es poner ahí algo por si acaso se escapó algo, ahí vamos a poner para el dios desconocido.

Hoy en día, la gente está inventado sus propios dioses también, su propia religión, su propio ritual, lo están haciendo, señores. Ya no se conforma con decir el nombre del padre, nosotros tuvimos en la graduación de Abby y con respeto lo digo, Dios lo sabe, la persona que invitaron a orar, oh, ser desconocido de muchos nombres… yo me voy para mí casa. Cortarme las venas es lo que quiero hacer. Yo no podría subsistir en un ambiente así por más de dos o tres segundos, hermanos.

Oh, que no te conocemos, si eres hombre o mujer, no lo sabemos pero lo que quiera que seas, si eres animal o ave, te reconocemos. El Señor reprenda al diablo. Dios se ha hecho conocer. Ciertamente Dios es infinito y ciertamente es infinitamente elusivo, no lo podemos definir, pero de alguna manera extraña él ha querido ser conocido por la humanidad. Y él se ha revelado por medio de su Hijo Jesucristo. Cristo dijo, el que me ha visto a mí ha visto al Padre, en sus atributos, en sus calidades de carácter, su personalidad, su amor, su fortaleza, su sabiduría, muchas cosas.

Ahora, la verdad es que requiere fe para usted decir, ¿Saben qué? Los islamitas que crean lo que quieran, los confucianistas, lo que sea, pero yo voy a creer que Jesucristo es Dios mismo. Y yo voy a creer que mi fe, ni siquiera la voy a llamar religión, mi fe cristiana es la revelación de Dios. Si usted quiere creer que Dios es demasiado grande para que se pudiera ver realizado y manifestado en un hombre, pues, mire, lo bendigo, váyase por su camino, pero sepa que un día usted va a descubrir que estuvo equivocado. Cuando se le presente ese día, ¿Saben qué? Sí, mira, mi nombre es Jehová y mi Hijo, aquí te lo presento, es Jesucristo, pero no puedes entrar porque no lo aceptaste mientras estaba en la tierra.

Entonces, tu tiene que decidir, se va a dejar usted intimidar? Es lo que decía yo anteriormente al principio, se va a usted dejar intimidar por esas palabras supuestamente sofisticadas de los incrédulos y los racionalistas que dice, no, cree lo que tu quieras, invéntate tu propio Dios, créate tu propia religión, configúrate un Dios, hazte un ídolo como dice el profeta, búscate un muñeco por allí, como esos ídolos prefabricados que hay en las boticas, no está pintado ni nada, simplemente está hecha la estatua, y entonces ponle tu colorcito, ponle pintalabios, una cejas como tu quieras, y llámalo a ese tu Dios.

Eso es lo que está haciendo el hombre hoy en día. Pero nosotros creemos que Dios se ha revelado en Cristo Jesús para salvación de todo aquel que cree. Tu tienes que creer, algo que es contra racional y es que Dios sí decidió reducirse en la figura de un bebé y meterse en la forma de un feto en el vientre de su mamá y salir de allí, Dios mismo, metido en la camisa de fuerza de la humanidad suya, y que ahí estaba el cielo y la tierra metidos en la figura de Jesucristo. Y cuando él murió en la cruz soltó poder que cubrió el pasado, el presente y el futuro de todos los que quisieran creen en él, y que por ese sacrificio hay salvación y vida eterna.

Si tu crees eso tu tienes salvación, rescate, eres preservado del fuego venidero, para todo aquel que cree. Todo aquel… negro, blanco, indio, rojo, de cualquier color que sea, marrón, lo que sea, todo aquel que cree, que es capaz de hacer esa transacción mental, emocional, espiritual, intelectual, volitiva, es salvo. Y yo quiero ser uno de esos, aunque mi mente me va a estar diciendo, no, cree aquello, que lindo, que sofisticado. Eso halaga tu mente, halaga tu cerebro, halaga tu sentido cultural. No, no, yo he creído, yo creo que Jesucristo es el Hijo de Dios.

Hay cosas que no puedo entender pero no importa. Ahí mismo me voy a plantar, ahí mismo me voy a quedar. Todo aquel que cree, al judío, primeramente y también al griego. Por qué dice Pablo eso? Porque es un tema que se va a repetir muchas veces después en toda la epístola a los romanos.

Dios tiene un plan con el pueblo judío. Pablo es bien claro con respecto a eso. No podemos…, por eso es que esta celebración, esta tarde, es una de las cosas que yo también… en este tiempo la iglesia evangélica, y no digo el mundo racional moderno, Israel está siendo cada día más y más abandonado, echado a un lado, acusado de ser opresor de los palestinos, una cantidad de cosas. Hermanos, yo he leído eso hasta la saciedad porque quiero ser justo y porque yo sé que eso es contra cultura en este tiempo, creer que no, hay un plan que Dios tiene con el pueblo judío, a pesar de que son testarudos, son orgullosos, son soberbios, esa gente en Israel es un pueblo secular, humanista. Israel no es una nación bíblica, es una nación secular y por eso los mismos judíos ortodoxos, ultra ortodoxos creen que no debiera haber una nación de Israel, porque ese no es el pueblo que supuestamente Dios viene.

Pero ¿Saben qué? Los que se dejan llevar por el secularismo judío en este tiempo no entienden precisamente la dinámica de la Escritura. Es que Dios siempre está bregando con un pueblo rebelde, pero lo ama de todas maneras. Y el Israel que existe hoy en día en ese pedacito de Medio Oriente, no es el Israel que Dios quiere, pero es el Israel que Dios ama. Y hay que amarlo como Dios lo ama, a pesar de su rebeldía.

Yo sé lo que es ese pueblo, sé su corazón, creo, pero tengo que amarlo judicialmente porque es el pueblo que Dios ha escogido y tiene un plan y ahora hay un paréntesis que encierra el pueblo judío y alrededor de ese paréntesis ahora mismo están los gentiles, usted y yo, es la época de los gentiles. Nosotros conocemos la palabra, la manejamos, los misterios de Dios y ese pueblo tiene un velo que lo cubre, pero Dios es un momento dice, quitará el velo y podrán… mientras tanto Dios los ama. Han pagado un precio terrible por su ignorancia y su rebeldía a través de toda la historia porque el diablo está ensañado con ese pueblo, y entonces el diablo los odia porque son amados de Dios pero no tienen entonces todo el favor que Dios quisiera para cubrirlos y protegerlos entonces no son ni chicha ni limonada, no son nada.

El diablo los odia y Dios no los puede proteger como quiere, así que están abiertos a toda la persecución y todo el odio de la humanidad caída. Y por eso sufren tanto, pero Dios los ama y nosotros tenemos que amarlos.

Yo no me atrevería jamás a decir que ya Dios dejó de tratar con Israel. No, Dios todavía está tratando con Israel. Y nosotros tenemos que apoyar ese pueblo, porque las profecías no mienten ni la historia tampoco. Porque todo lo que uno ve de la historia de Israel avala y respalda todas esas declaraciones de los profetas de hace siglos atrás, incluyendo la formación de Israel en los últimos tiempos como se ha dado. Ese paisito mínimo ahí en un puntito de Medio Oriente, tiene que todo el mundo en jaque mate. Y todo el mundo obsesionado con lo que pasa en Israel. Qué cosa, qué raro. Por Dios tiene tratos con ellos.

Y ustedes, hermanos, yo creo que una sana espiritualidad cristiana evangélica, tiene que entender el misterio de Israel y su trato con Dios y el trato de Dios con él. Tenemos que respetar eso. Porque ¿Saben qué? Usted y yo somos allegados en un sentido, somos advenedizos, nosotros llegamos a última hora, nosotros no teníamos ni siquiera que ser invitados a la fiesta. La razón por la cual estamos en la fiesta es porque ellos, que eran los invitados de honor, no supieron apreciar la fiesta, y entonces Dios nos llamó a nosotros de afuera, y dijo, vengan, entonces coman ustedes de la comida. Pero cuando usted esté sentado en la mesa recuerde eso, que el original que había sido invitado es el otro, el judío, usted está comiendo de ñapa.

Y eso es lo que dice Pablo, la rama que han sido injertadas en el árbol no se enorgullezcan. Y eso es lo que está pasando en mucha gente en la iglesia evangélica cristiana y católica, se han enorgullecido y han dicho, ya Dios no tiene nada que ver, nosotros somos ahora los verdaderos, los invitados. No, usted y yo, somos de segunda invitación y ellos tienen el privilegio de ser los primeros. Y aunque son unos despreciadores de las bendiciones de Dios, Dios los ama. Y usted y yo tenemos que amarlos también. Y cuando usted hace usted entra en el misterio del corazón de Dios a través de los siglos.

La iglesia cristiana tiene que amar a Israel. A pesar de todos sus errores y todas sus cosas, los amamos, y Dios tiene un trato con ese pueblo. Por eso Pablo al inicio mismo de su exposición dice, al judío primeramente, por qué? Porque la palabra de Dios fue primeramente para el judío. Ellos lo despreciaron y entonces al griego. Griego quiere decir qué? Todo los demás, griegos, romanos, pentecostales, centroamericanos, caribeños, primeramente al judío. No se le pierda eso, es un momento donde yo me detengo en eso porque es importante fortalecer la espiritualidad de la iglesia. Y para mí eso es una cosa bien importante en este tiempo, porque estamos en el reloj de Dios.

Y en un tiempo en que todo el mundo está abandonando al pueblo judío, incluyendo un sector importante del mundo evangélico en Estados Unidos , guiarlos, hay que fortalecerlos, porque Dios bendice a los que bendicen a Abraham y a su descendencia. Así que es bien importante eso.

Y finalmente, hermanos, yo pensé que no tenía suficiente material pero hay demasiado material en la palabra. Seguiremos porque en el Evangelio la justicia de Dios se revela por fe y para fe como está escrito, más el justo por la fe vivirá.

Tendríamos que estar ahí… estoy en un dilema porque eso sería un sermón, pero lo único que usted entiende aquí es algo. Aquí Pablo está señalando, de nuevo, la cosa más importante, cuando él dice, para todo aquel que cree, esa palabra que es la palabra pisteos o pisteum quiere decir fe, creencia, como usted la quiera poner. Eso triggers una asociación en su mente acerca de la fe.

El Evangelio es por fe, la fe es la moneda de cambio del Evangelio. Es el euro, es el dólar del mundo cristiano espiritual. Con eso es que usted compra, vende, canjea, hace transacciones, es la fe. La fe es la moneda del mundo espiritual cristiano.

Él dice, en el Evangelio la justicia se revela por fe y para fe. El griego original dice de fe a fe, queriendo decir que cuando uno ve el Evangelio, cuando uno lee la palabra de Dios incluyendo el Antiguo Testamento uno ve una cosa, y Pablo lo va a señalar una y otra vez más adelante, y es que Dios siempre ha trabajado con el hombre por medio de la fe. La fe es lo que ha hecho posible todo.

Él dice, inclusive Abraham cuando creyó en Dios se le fue contado por justicia. Abraham no entró… es decir, fue por fe que Abraham… porque le creyó a Dios que Abraham fue justificado. Antes de Moisés ya Abraham había creído pero no fue por la ley, antes de que Moisés fue porque él le creyó a Dios.

Y Pablo dice una y otra vez siempre que Dios ha tenido trato con un hombre, una mujer, desde Génesis mismo hasta Apocalipsis, es por fe. Yo quiero ser un hombre, una mujer de fe, quiere que el Señor, dame fe y fe quiere decir ir contra corriente, ir contra tu mente, ir contra tus emociones y mantenerte firme.

Muchas veces lo único que tu vas a tener es un hilito de creencia en Dios porque todo tu ser te va a estar gritando, maldice a Dios y muérete. Mira agárrate de ese poquito nada más. Simplemente di, voy a apretar los dientes, Señor, y voy a creer en ti. Eso es todo.

A veces el mundo, la vida, las circunstancias te van a invitar a rechazar todo lo que tu has creído, una muerte, una pérdida de alguien querido, un fracaso en tu vida, algo que ha pasado, el diablo y su demonios te van a estar diciendo, hey, para qué crees? Maldice a Dios, muerte, termina esto ya. Pégate un tiro o vete a la barra y bébete una botella. Dices, no, simplemente ese no, yo sé que mi redentor vive, como dijo Job.

Hay veces que lo único que te va a aguantar es un débil hilito, una confesión, decir, con los dientes apretados, no, yo voy a seguir creyendo en mi Dios, yo voy a seguir esperando que la mañana va a venir en el próximo segundo, aunque parece que la noche es demasiado larga, yo voy a seguir parado firme, porque así es que Dios ha bregado con los hombres y las mujeres a través de la historia. Es el que cree, es por fe, la justicia de Dios, el poder de Dios y vamos hablar después acerca de la justificación y la justicia, pero todo lo que Dios trata con el hombre es por fe.

Por eso es que dice la Biblia, el justo por su fe vivirá. Porque es la fe lo único… es el conducto que hace posible todas las demás cosas. Hermanos, es bien importante porque eso va a estar una y otra vez a través de toda la carta a los romanos. Porque en el Evangelio la justicia de Dios, el hombre, la mujer es justificado, recuerden lo que decíamos, por fe. Tu salvación es por fe, creerle a Dios, creer lo que él dice, como está escrito, más el justo por la fe vivirá. A través de toda la historia las bendiciones de Dios siempre las han alcanzado gente que diga, yo creo.

Como le dijo el Señor Jesucristo al papá del joven endemoniado, le pidió, salva a mi hijo, mi hijo está poseído por el demonio. Cristo le dice, tu crees que yo puedo hacerlo? Tu me estás pidiendo que yo haga algo, tu crees que yo puedo hacerlo? Qué le contestó el hombre? Creo. Y dijo, ayuda a mi incredulidad.

En otras palabras, miren hermanos, la fe no es algo sencillo, no es fácil vivir una vida de fe. Eso no es para cobardes. A la gente le han metido la idea de que creer en Dios es para los cobardes, los débiles, ha habido mucha filosofía escrita, que es una neurosis, es una compensación, es una forma de nosotros consolarnos a nosotros mismos, de darle significado a un universo que no tiene significado porque somos cobardes, débiles.

Mire, para vivir por fe, usted tiene que ser un gigante, un héroe. Para seguir creyendo en Dios en este mundo que le grita a usted continuamente, Dios no existe. Cada vez que usted abre las noticias le dicen, Dios no existe. Cuántas personas tienen los pantalones para decir, no, yo sí creo.

Cuando te dicen, Jesús es una configuración artificial del hombre, es un ser más como cualquier otro. Tu dices, no, es el Hijo de Dios, mi salvador. Eso requiere pantalones. Es para gente fuerte. Vivir la vida cristiana como Pablo la vivió es para gente que tiene contextura. Sigue viviendo esa fe, sigue viviendo, plántate, enorgullécete, gózate en lo que has recibido. A Dios le encanta un hombre, una mujer que cree y que cree contra su propia naturaleza.

A veces va a haber incredulidad en tu corazón, destiérrala, échala a un lado, dale un manotazo que pierda la conciencia por tres segundos, porque va a volver a morderte otra vez, pero cada vez que se quiera acercar, apártala de ti y sigue creyendo, mira hacia adelante. Confiésalo como tu Señor y salvador. No te avergüences del Evangelio porque es poder de Dios.

Vamos a bajar nuestras cabezas. Si quieres ponerte de pie, vamos a darle gracias al Señor por todo lo que hemos recibido en este día, vamos a ir a nuestras casas, a nuestros hogares, mañana al trabajo, vamos a vivir por fe, vamos a seguir plantados en lo que hemos recibido, vamos a ser gente definida y clara. No estemos devaneando entre dos o tres doctrinas diferentes, lo que Cristo te ha dicho que es es, créelo, plántate allí, vive tu vida conforme a una confesión, no esté mirando a ver si hay algo mejor por allí.

No, ya tu creíste, cierra la puerta a todo lo demás. Si te moriste equivocado es mucho mejor morirse equivocado, creyendo en algo que estar por allí de sitio en sitio. La persona que está equivocada, pero está definida, es más poderosa que el que está indeciso. Es mejor vivir una mentira, pero creyéndola ciento por ciento, que estar mirando a ver si algo será mejor y cambiando cada tres años de doctrina y de enseñanza.

Plántate en lo que creíste y yo te aseguro que nunca vas a ser avergonzado. Nunca vas a ser avergonzado. El que cree en Jesús no es avergonzado. No será avergonzado todo aquel que en él confía, dice la palabra del Señor.

Padre, gracias por tu palabra, la recibimos en nuestros corazones, la atesoramos y te pedimos que nos des la fortaleza, Señor, para contra nuestra propia naturaleza tan débil que somos, Padre, y aún para vivir por fe te necesitamos a te. Fortalece a mis hermanos, fortalece a tu iglesia en toda la tierra en este tiempo en que nuestro ánimo se cansa hasta desmayar. Fortalece las piernas y los pies de tus hijos y tus hijas, Señor, fortalece los fundamentos de la iglesia, renueva la iglesia, renueva tu pueblo, Señor, sopla sobre tu iglesia en este tiempo y levántala y afirma sus pies y permítenos creer.

Hermanos, si hay alguien en esta mañana que no ha recibido a Jesús como su Señor y salvador, no le ha dicho, Señor, yo creo, quisiera darte un momento, una oportunidad ahora para que oremos por ti antes de irnos. Hemos proclamado un mensaje que dice claramente la salvación es por fe, creerle a Dios, confesarlo. Si tu confiesas a Jesucristo él te confesará ante su Padre, si lo confiesas ante los hombres. Eso es lo que dice la palabra.

Si tu atreves a ir más allá de tu razón y conectarte con la energía de la fe y decir, Señor, yo creo que tu eres mi Dios, Jesús es mi Señor, mi salvador, y si tu lo crees, lo afirmas, lo confiesas, tu eres salvo, tu tienes salvación, vida eterna. Y si hay alguien que no lo ha hecho todavía y quiere dar ese paso de fe en esta mañana, yo te invito a levantar tu mano dondequiera que estés y nos gustaría orar por ti, antes que terminara este servicio.

Habrá alguien que quiera entregar su vida a Jesús y que diga, yo decido hoy creer y confesar a Jesús como mi Señor y salvador? Si hay alguien que no lo ha hecho antes, y que esté dispuesto a seguir esa vida de héroe, yo le invito a levantar su mano, a pasar aquí al frente y queremos orar por ti.

Dios conoce tu corazón, Dios sabe lo que hay allí en tu espíritu y queremos entrar en compañerismo contigo. Habrá alguien más que quiera afirmar su confianza en Jesús como su Señor y salvador en esta mañana? Quieres confesarlo, quieres arreglar algo que no está bien y que tu sabes que necesitas ese gesto de entrega de tu vida al Señor Jesús, queremos orar por ti en esta mañana. Alguien más?

Vamos a orar entonces, Padre, él está interactuando con una dimensión de tu palabra recibiendo ese llamado tuyo y diciendo públicamente, quiero confesar mi fe en Jesús, como mi Señor y salvador. Recibe a tu hijo, recibe su gesto, bendícelo y pon tu gracia sobre él, Señor, en esta mañana, tócalo.

Si abrimos las puertas, tu entras, cenas con nosotros, nosotros contigo, pasamos la vida en diálogo contigo, y eso es lo que pedimos para [inaudible] en esta mañana, Padre. Que el camino que él ha emprendido sea firme, seguro, no termine y pedimos por todos esas personas que ayer, la familia de nuestro hermano Mike, los que no te conocen, Señor, de esa familia, los bendecimos también. Permite que su contacto con tu iglesia ayer y el jueves, ahora haga una revolución en la vida de ellos y que ellos puedan también entrar en los caminos del Señor. Los ponemos en tus manos, Padre, esa semilla que ha sido sembrada que de fruto y fruto en abundancia. Gracias, decimos a [inaudible], lo declaramos hijo tuyo, hijo del reino, pertenencia de Dios.

Gracias Señor. Y bendice a tu pueblo al salir de este lugar, en el nombre poderoso de Jesús, el pueblo de Dios dice, amén. Dios les bendiga, mis hermanos. La gracia del Señor sea con todos ustedes. Amén y amén.

El corazón humilde recibe la bendición de Dios

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En el mensaje del monte fue donde Jesús comenzó a compartir estos principios. Yo no sé si ustedes recuerdan, pero a forma de resumen, yo les estaba diciendo a ustedes que el sermón del monte es como la tesis de Jesús concerniente a cómo debe vivir un discípulo, qué distingue la vida de un hijo, una hija de Dios, de aquéllos que hemos decidido alinearnos a los principios del Reino de Dios. Y mire, yo sé que prediqué este mensaje hace 2 domingos atrás, y desde entonces lo he estado siguiendo masticando ahí en mi mente, y he encontrado muchas otras cosas y las quiero compartir con ustedes.

No voy a terminar hoy, desde ya, mira la hora que es, en 5 minutos les voy a dar la primera parte. Pero miren, este mensaje, estos tres capítulos se pueden dividir en tres partes, está la parte que tienen que ver con aspectos de actitud, la actitud del corazón, una actitud es como creemos nosotros que vivimos, cómo eso se manifiesta a través de nuestra forma de proceder, y la segunda parte tiene que ver con las motivaciones detrás de esas actitudes. Así que si comienzo este análisis del sermón del monte en el capítulo 5 de Mateo, uno de los primeros principios que Jesús comienza a comunicar, es que el corazón humilde recibirá bendición de parte de Dios. Yo no sé cuántos de nosotros nos podemos identificar con esto, pero la idea de un corazón humilde, de una persona que sabe y entiende lo que es una condición de humillarse, de yo reconocer que no soy la última Coca Cola del desierto, si no que yo necesito la gracia y la bendición de Dios en mi vida.

Miren como dice Jesús, verso 23, Jesús comienza diciendo: "Bienaventurados los pobres en espíritu, porque de ellos es el Reino de los Cielos". Si ustedes recuerdan pobres de espíritu son aquéllos que piensan que en su corazón no lo tienen todo. Podrán tener todas las posesiones materiales a su alrededor, pero su espíritu está pobre, imagínense eso, un pobre financieramente, ¿cómo se ve la vida de un pobre financieramente?. Todo melindroso, deprimido, que no tiene ni una chapa para comprarse un galón de leche. Si esa persona se ve así en el externo, imagínese lo que significa pobreza espiritual, que no tiene nada por dentro y te estás secando como una pasa cada vez más y más, y necesitas de la bendición de Dios para verdaderamente infundirte un sentido de vida, un sentido de propósito, un sentido de visión hacia el futuro.

El corazón humilde recibe la bendición de Dios. Mire cómo se define todo esto, bieaventurados los pobres en espíritu, los que lloran, y no me refiero a los que son magdalenos o magdalenas que lloran por cualquier cosa, solamente padecen por situaciones convincentes en la vida, o contundentes mejor dicho. Bienaventurados los misericordiosos, bienaventurados los limpios de corazón, sabe yo me detuve ahí, ¿cuántos se recuerdan el Salmo 24, verso 4?. Dice, ¿quién subirá al Santuario, quién podrá?, el limpio de manos y puro de corazón. Porque dice aquí bienaventurados los mansos y limpios de corazón porque ellos verán a Dios, so antes de seguir está confirmando lo que dice el Salmista en el capítulo 24 de los Salmos, ¿quién podrá subir al monte del Señor, quién entrará en el lugar de su santuario?. Si está hablando de que va a subir y de que va a entrar, es porque de alguna manera u otra se va a encontrar con Él y lo va a ver.

Limpio de manos y puro de corazón. "Bienaventurados los pacificadores, porque ellos serán llamados hijos de Dios." Hasta ese verso todo lo que está hablando es de una persona humilde de corazón, de una persona que entiende lo que significa doblegarse ante alguien mayor que él o ella, porque de ese ser proviene una vida mucho más abundante que lo que este mundo puede ofrecer, y con esos criterios, con esos elementos ahí mezclados mire lo que dice, la historia se pone más interesante todavía, si tú te identificas con ese panorama de una persona humilde de corazón, mira lo que te va a tocar, porque tú llenas esos requisitos de persona humilde de corazón, porque padeces persecución por causa de la justicia, ay pero por qué me va a decir padecer persecución, yo no quiero ser perseguido, yo quiero vivir una vida tranquila, pacífica, no me gusta tener problemas con nadie, pero mira, si tú te estás alineando a los principios de la Palabra de Dios, de alguna manera u otra, vas a tener confrontación, por algún lugar la confrontación va a venir, sea de adentro o sea de afuera, la confrontación va a llegar, por alguna esquina va a llegar.

Pero si llega, bienaventurado eres, suena irónico, yo lo sé, hay veces que nuestra mente humana no puede razonar, calcular esto, pero en la mente de Dios hace mucho sentido. Si estás viviendo persecución por causa de la justicia, esos principios del Reino de Dios, el Reino de Dios está en ti, bienaventurado eres si por causa del Reino de Dios te persiguen y te vituperan diciendo cualquier mal, pero lo dicen hablando mentiras, porque tú estás viviendo en la verdad, no hay ley que se pueda someter en contra de la verdad de Dios, así que ese es uno de los primeros principios, el corazón humilde recibirá la bendición de Dios, pero dentro de esa humildad hay que persistir ante las ofensas y la oposición del mundo en el cual vivimos.

Ante tal oposición mis hermanos hay que marcar una diferencia. Hay que ser la sal y la luz del mundo. Versos del 13 al 16, está hablando que somos sal de la tierra, la luz del mundo el Señor nos llama a nosotros reflejar su gracia, su amor, en todo lo que nosotros hacemos, nuestra forma de vivir, nuestra forma de hablar. Yo estoy leyendo un libro ahora del Pastor Edwin Villafane que él se congrega con nosotros los domingos, y es un libro que está hablando de cuan importante es hoy día, que la Iglesia se congregue, se pueda ejercer un ministerio donde se vean las marcas de la cruz, que encarne la persona de Jesús, en otras palabras está diciendo que si nosotros queremos tener un ministerio efectivo no nos podemos dejar llevar solamente por las palabras que podamos predicar o enseñar, si no que nuestras acciones son las que deben predicar y enseñar que ese poder de Dios, esa luz de Dios está viviendo en nosotros.

Y aquí mis hermanos, este sermón del monte para mí hace mucho sentido, porque lo que Jesús está enseñando es un estilo de vida, es un carácter, que se contrasta a lo que el mundo no es y está exigiendo de nosotros un estilo de vida que es mucho más alto de lo que el mundo nos pide a nosotros, y ahí hay una dificultad, ahí yo me atrevería a decir que está la primera persecución que sale de adentro, wow, como yo voy a alinear mi vida a estos principios que Jesús me está pidiendo que yo viva a la luz de ellos, pero ahí es donde está la dinámica de uno poder ser luz en medio de las tinieblas, para poder ser luz se requiere vivir justamente, a la luz de Jesús cumpliendo con sus mandamientos en nosotros. La justicia mis hermanos es un término muy difícil de poder lidiar hoy día, es un término que se ha manipulado en muchas formas, todo el mundo quiere arar la justicia para su lado, todo el mundo quiere arar la justicia para sus derechos.

Hace años atrás, los africanos que estaban sufriendo de esclavitud estaban reclamando justicia, y halaron la justicia para su lado, y manipularon esa dirección. Cuando estaban saliendo los puritanos de Europa que estaban buscando su libertad de expresión religiosa, usaron ese término de justicia y la halaron, la usaron en su forma, se dejaron llevar y hoy día sin duda, la gente hala la justicia por su propio lado, el pueblo migrante está halando la justicia por su propio lado, la comunidad homosexual está halando la justicia por su propio lado, los deambulantes en la calle halan la justicia por su propio lado, los ricos en las compañías de los CEOs, de los Big Fives, halan la justicia por su lado, los demócratas la halan por su lado, los republicanos la halan por su lado, los independientes la halan por su lado, distintas denominaciones halan y halan la justicia por su lado, la justicia está tan manipulada, que yo me imagino que usted me va a preguntar, ok Pastor, ¿cómo definimos la justicia entonces?.

Well (risas), la justicia mis hermanos es seguir los principios de Dios. Eso es justicia. Si usted quiere vivir justamente, que su justicia proceda de un sistema que es mucho más fuerte que el sistema de este mundo, que su justicia esté fundada en un sistema de gobierno meaning el Reino de Dios, mucho más sólido y más fuerte que los sistemas de este mundo en el cual vivimos, esa justicia requiere una actitud de una persona que sea justo. Una persona justa es aquél cuyos pensamientos, emociones y acciones están conforme a la voluntad de Dios, déjame repetirlo, una persona justa es aquélla cuyos pensamientos, emociones y acciones están conforme, en otras palabras alineados, a la voluntad de Dios. En otras palabras, si yo quiero ser justo no voy a ser justo contigo ante mis propios intereses, yo voy a ser justo a la luz de los intereses de Dios. Si yo hago mi justicia a la luz de los intereses de Dios, entonces yo voy a obrar con rectitud contigo, no te voy a estar midiendo basado en mis propios términos si no que te voy a estar midiendo basado en los términos de Dios y los principios de su Reino, ahí es donde opera una justicia que se va por encima de este mundo.

Y con todo eso que yo dije eso no he logrado definirlo todo o abarcar todo, me quedo corto, el tiempo ya se va. Déjame ir resumiendo con este punto, los versos 21 al 26, uno de los aspectos, esas actitudes que Jesús quiere que nosotros proyectemos como hijos, hijas de Dios, que a la luz del Reino es saber cómo controlar la ira, saber cómo controlar esa emoción que es una emoción de Dios, en Dios está la ira también pero Él la tiene mucho más controlada que nosotros, pero que por nuestra debilidad humana a veces se va a unos límites extravagantes, entonces está hablando en esos versos 21 al 26 acerca de cómo manejar la ira, diciendo "no matarás, y cualquiera que matare será culpable de juicio", Jesús entonces nos está dando una nueva ley diciendo cualquiera que se enoje contra su hermano ya es culpable de juicio.

Ya no es que cualquiera que le corte la cabeza a alguien es culpable de juicio, está diciendo, no, si te enojas contra tu hermano, contra tu hermana, ya te las estás buscando. Jesús levanta la barra, bueno, vamos a aplicar la Biblia, ¿qué es lo que dice Pablo en Efesios 4? "airáos pero no pequéis". Estas cosas que Jesús dice hay que analizarlas dentro del contexto completo que se estira a lo largo de la Biblia, el enojo es una emoción que está en nosotros, y hay que controlarla, sí, uno se enoja, uno se ira, pero no hay que dejar que la ira controle tu ser sobre todo para que lo que tú vayas a cometer contra la persona sea algo pecador, sea algo pecaminoso, pecaminoso en el sentido que te va a alejar a ti de esa persona y por ende te va a alejar de Dios. ¿Se entiende lo que digo?.

Si yo en mi enojo le digo, mira (pip) a esa persona, eso me está alejando de la otra persona, por ende me está alejando de Dios. Si yo le digo a mi hijo, a mi hija, tú hijo de, hello, estoy alejando a mi hijo de mí, y por ende si los estoy alejando de mí, yo me estoy alejando como hijo de Dios también, so esos momentos donde el fuego quema por así decirlo, donde las cosas se aprietan, y se nos quiere romper la camisa como Hulk, tan salvaje así, uno tiene que aprender a ahhh, controlar esa ira, y decirle a esa persona, hablamos ahurita, déjame ir al patio y gritar, y vuelvo a hablar contigo, déjame contar hasta 10, hasta 50, hasta 100, o hasta 1000, sea como sea, pero el asunto mis hermanos a mí me encanta como Jesús habla, miren el contexto.

Si traes tu ofrenda al altar, estoy en el verso 23 del capítulo 5, si traes tu ofrenda al altar, miren el contexto en el cual lo está poniendo, Jesús se las trae, tiene una sabiduría sobrenatural, porque Él sabe cómo descifrar nuestros esquemas, nos queremos disfrazar de ay, aquí viene el santurrón, voy a adorar a Dios ahora, pero miren como dice, si en ese momento que vienes a traer tu ofrenda al altar, te acuerdas, no que te lo recordaron, te acuerdas tú, y miren que nosotros tenemos una buena capacidad para acordarnos cuando estamos en deuda con alguien o cuando alguien me debe algo, yo me puedo olvidar fácilmente cuando alguien hace algo bueno pero si tú me haces a mí, eso se queda ahí plasmado, y me puedo poner una máscara pero detrás de esa máscara está eso metido allí entre ceja y ceja.

Si allí te acuerdas de que tu hermano tiene en contra de ti, ¿qué dice?, deja tu ofrenda, o sea ese sacrificio, como dice el verso, ese sacrificio de labios que estás ofreciendo al Señor, mejor resérvatelo, busca a la persona con quien tienes que hablar, arréglate con él o con ella, para que entonces tu ofrenda pueda ser genuina delante de Dios. Miren qué interesante, dice ponte de acuerdo con tu adversario pronto, qué dice Pablo, airáos pero no pequéis, no dejéis que el sol se ponga sobre vosotros, Pablo lo que está diciendo tienes 12 horas para que se te pase el coraje, no dejes que el sol se ponga sobre ti, so si te enojaste a mediodía tienes 6 horas para que se te pase, al menos si te enojaste en la noche tienes 12 horas para fiu, bajar esos humores y entonces poder arreglar lo que tienes que arreglar, ahora si son las 6 de la tarde te salvaste aquí en Massachussets porque ya a las 8 de la noche ya el sol se está poniendo, te está dando 2 horas, más para que puedas lidiar con tu enojo.

Ponte de acuerdo con tu adversario pronto (en voz de spanglish), entretanto que estás con él en el camino, no sea que el adversario te entregue al juez, y el juez al alguacil, y seas echado en la cárcel, en otras palabras no dejes que sea demasiado tarde, arregla las cosas a tiempo, arregla las cuentas a tiempo, para que entonces si tú quieres que tu oración sea una genuina, sea una libre, sea una fluída y llevadera, que entonces así pueda ser, ¿amén?, ya, eso es otra verdad muy clara, que tus oraciones puedan llegar al Padre sin ningún obstáculo en el medio, ese pasaje lo voy a apuntar para la próxima.

(Suspira), la última que les digo, con esto cierro por hoy, también por otro lado mis hermanos, parte del principio del Reino de Dios es saber vivir en integridad hacia las personas del género opuesto, máxime cuando se trata del contexto matrimonial, y esto mis hermanos lo voy a empezar pero lo voy a dejar para después porque hay mucha tela para cortar, porque esto es un área que afecta a muchas personas en distintas maneras, no importa el estatus que tú puedas tener, afecta a todos, creo que merece su debido tiempo, su debido análisis para saber cómo proceder con esto en los tiempos de hoy, hay mucha gente que ha sido herida con esto. Y yo creo que nosotros como Iglesia estamos aquí para ayudar a esas personas, a esas familias a sanar, sea ya una persona que ha pasado por un divorcio y está aquí recuperándose, o sea un matrimonio actual que está pasando por aguas turbulentas, o sea uno que recién está empezando y está saliendo turbulento de la pista, nosotros como Iglesia estamos aquí para ayudar a fortalecer esas familias, para ayudar a fortalecer esos invidiuos que necesitan esa restauración interna en sus emociones.

Y yo creo que cuando nosotros vivimos a la luz de los principios de Dios, es posible, es posible fomentar lo que necesitan nuestras familias hoy en día, por ende lo que necesita nuestra sociedad hoy en día. Así que lo voy a dejar aquí mis hermanos, voy a continuar, voy para el 27, así que vamos a orar mis hermanos, yo le invito a que siga pensando, analizando estos principios, es más, si usted tiene preguntas yo me voy a atrever a hacer esto, escriba un papelito, me lo deja en el box en mi puerta y yo lo voy a traer a colación entonces en el próximo mensaje, ¿ok?, entonces quiero escuchar de ustedes también.

Señor, te damos gracias por estos minutos que hemos pasado, estamos empezando a meditar en estas palabras que Jesús compartió hace años atrás, pero que todavía siguen teniendo gran impacto en nuestras vidas hoy, te pedimos que Tú nos permitas seguir reflexionando en ellas, y a la misma vez que podamos nosotros incorporar estos principios, estas verdades a nuestra vida para que podamos vivir cada vez más y más a la luz de los deseos de Tu corazón para nosotros. Bendice ahora a mis hermanos y hermanas a medida que nos vamos de aquí, que vamos a nuestros hogares, llévanos con bien, con Tu protección y pedimos que esta noche nos concedas un descanso profundo, reparador, y que en el día de mañana si así Tú lo permites podamos levantarnos con nuevas fuerzas y energías para enfrentar lo que el día de mañana pueda traer. Bendícenos y concédenos Tu paz, Tu Shalom, por Tu Hijo Jesús oramos, amén y amén. Hermanos salúdense unos a otros, los hermanos del internet nos veremos la próxima adelante en el Señor.

Una vida ejemplar

Mayo 2012 - Por Fanny Rodríguez

“En quien tenemos redención por su sangre, el perdón de pecados.” Colosenses 1:14

Una vida ejemplar que encontramos en las páginas de la Biblia es la biografía de José. Su relato de los sueños que tuvo cuando estaba jovencito es muy conocido; sin embargo son muchas las enseñanzas del carácter de éste personaje que fue usado por Dios en gran manera, no solo para salvar a su familia sino también al pueblo egipcio.

Es bien claro que José cultivó una vida de comunicación continua con Dios, la cual se hace evidente en los tiempos de dificultad: al ser rechazado por sus hermanos, amenazado de muerte, el ser vendido como esclavo, asediado por una mujer, tiempo que paso en la cárcel y quizás muchos otros problemas que sobrepasó con dignidad en la certeza de la presencia de Dios en su vida.

Una cualidad que sobresale del carácter de José es su capacidad para perdonar. Cuando después de muchos años sus hermanos vienen por ayuda, el los reconoció inmediatamente. ¿Cual fue su actitud? se retiró a llorar porque los amaba y había perdonado sus celos y envidia que los había llevado a desear matarlo, y finalmente venderlo como esclavo, en ningún momento cruzó por su mente la venganza.

La Biblia no dice el momento en que José los perdonó; es posible que fue cuando adquirió prestigio en la casa de Potifar, o cuando estaba en la cárcel en comunión continua con el Padre Celestial, o cuando llegó a ser dignatario del faraón. Me atrevo a pensar que fue muy temprano en su jornada de separación de su padre, porque la paz del perdón le permitió desenvolverse con diligencia usando los dones que Dios le había dado para administrar con autoridad y con gracia. Sin embargo aunque José les expresó el perdón, sus hermanos dudaron del perdón que les había extendido y se atemorizaron a la muerte del padre. Entonces envían un falso mensaje a José de una petición de su padre en su lecho de muerte para que los perdonara. Nuevamente José se aflige y llora, cuando ellos se postran delante de el (como en el sueño) y su respuesta: “Vosotros pensasteis mal contra mí mas Dios lo encaminó a bien, para hacer lo que vemos hoy, para mantener en vida a mucho pueblo. Ahora, pues, no tengáis miedo; yo os sustentaré a vosotros y a vuestros hijos. Así los consoló y les habló de corazón.” Génesis 50:20-21 El problema era que sus hermanos no se habían apropiado de ese perdón maravilloso que ellos sabían no eran dignos de recibir, pero la gracia de Dios que habitaba en José lo hizo posible.

Es posible que tu te encuentres hoy en la posición de los hermanos de José y pienses que tu pecado no tiene perdón, porque aun las personas a tu alrededor no te han perdonado. Quiero decirte que la sangre que Jesús derramó en el calvario nos limpia completamente, es un perdón total el que el Señor nos extiende. Acógete a ese perdón, acéptalo y perdónate a ti mismo. Entonces caminarás livianamente, podrás rectificar tu manera de vivir sin tu propio esfuerzo sino con el poder del Espíritu Santo, recibe el amor incomparable del Padre Celestial.

Padre Celestial gracias por el sacrificio de Jesús en la cruz, recibo tu inagotable perdón, ayúdame a caminar en integridad delante de ti, a ser un testimonio extendiendo también el perdón a los que me han hecho daño, gracias por tu amor y tu paz, en el nombre de Jesús, amén.

Rebeca - una mujer de gran integridad o una maquinadora y mentirosa?

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Quiero honrar a las madres de la congregación esta tarde. Como siempre hacemos con el día de las madres, usando la palabra del Señor como punto de partido y base, fundamento, para una meditación que nuestras madres que suscitan de nosotros y queremos bendecir. En estos tiempos me gusta meditar sobre algo, la familia, mujeres que la palabra de Dios registra, y hoy tenemos algo que cae muy, pero muy bien, muy apropiado, no hay que forzarlo ni siquiera.

El domingo pasado y el anterior a ese que prediqué, ustedes me escucharon hablar de dos personajes, Sansón y Esaú. Y hablamos acerca de la importancia de vivir a la altura de nuestro llamado y de la dotación que hemos recibido de parte de Dios.

Decíamos que Esaú y Sansón son dos personajes que a pesar de que tenían un gran llamado, una gran unción, un gran propósito que Dios tenía para ellos, no supieron vivir a la altura de su llamado. Y ustedes recordarán la historia triste de Esaú, que fue el último del cual hablamos, que menospreció, despreció la bendición de ser el primogénito y como que dio por sentado la primogenitura, y en un momento de necesidad meramente física despreció la primogenitura y la vendió por una comida, un plato de comida, no sabemos si eran lentejas, pero puede haber sido otra cosa, un sancocho si hubiera estado en el Caribe o unas pupusas bien hechas del Salvador o Guatemala, no sabemos.

Pero el caso es que este hombre tenía un hambre feroz, no apreció el privilegio tan grande de ser el hombre a través del cual corriera el linaje espiritual de su familia, y lo tiró por una necesidad inmediata, como podemos a veces nosotros hacer.

Pero lo interesante es que un hermano me decía después del sermón del domingo a las 9, pastor, yo creo que se le quedaron algunas cosas allí que usted quería decir y el tiempo lo traicionó. Por qué no nos da otro sermón sobre ese mismo tema y lo desarrolla un poco más. Y ¿Saben qué? El hermano tenía razón porque hoy en el día de las madres, que meditamos a veces en mujeres de Dios y temas de ese tipo, hay un personaje que juega un papel clave en ese drama de Esaú y Jacob, que muchas veces como que no lo enfocamos directamente. Y se le puede extraer mucho provecho a nuestra hermana Rebeca, la mamá de Jacob y de Esaú, que juega un papel un poco siniestro en la historia de sus hijos, un poco compleja su intervención en la vida de su familia.

Rebeca aparece como una persona maquinadora, en un sentido, calculadora, que se aprovecha de una oportunidad para poner a su hijo favorito en el frente, y para quitarle el derecho a su primer hijo, Esaú.

Pero yo quisiera que me acompañaran en un poquito de exploración de este personaje, esta mujer tan interesante. Yo creo que le podemos sacar mucho provecho espiritual y quizás hasta restaurar un poquito la imagen de la pobre Rebeca que siempre ha aparecido como una mujer meramente maquiavélica y favoritista, que yo creo que es mucho más complejo que eso.

Entonces vemos primeramente esto, Génesis 26 y 27, donde se registra el drama de Jacob y Esaú, no es solamente la historia de Isaac ty sus dos hijos, sino que también es la historia de una mujer muy fuerte, muy decidida, con un carácter muy claro y muy segura de lo que ella quería hacer y del rol que ella tenía que jugar en su familia. Yo podría decir que la Biblia de vez en cuando nos muestra a esta mujeres fascinantes, mujeres fuertes y decididas tales como Lea y Raquel, las hijas de Lot, Ruth, Abigail, Ester, mujeres que violan esta imagen de la mujer oprimida, reprimida, abusada, metida siempre en el closet, que a veces nosotros tenemos la idea en el Antiguo Testamento.

Estas mujeres sabían lo que querían y muchas veces les pasaron por millas a sus esposos. Piense en Abigail, por ejemplo, cuando le salva la vida a su familia y a su mismo esposo necio, haciendo una intervención importante en la vida de su familia.

Piensa en Raab que cuando ve que viene la destrucción para las tribus canaanitas, se anticipa y hace un trato con los judíos que van a invadir y salva su propia vida y la vida de toda su familia, como una buena negociante y hace pacto con los israelitas.

Estas mujeres son dignas de respeto y de admiración. Y me hace entender claramente que Dios no tiene favoritos. Yo creo que en la Escritura vemos tanto grandes mujeres de Dios como grandes hombres de Dios. Quizás bregando en contextos muy problemáticos y muy difíciles sociales, pero vemos que Dios dota y bendice, y respalda y usa al corazón que se presta y que se pone a su disposición, sea hombre, joven, anciano, mujer, lo que sea. Y estas mujeres siempre me han fascinado por su fortaleza y su carácter en medio de situaciones difíciles, que querían como oprimirlas, pero ellas siempre salen adelante.

Estas mujeres eran verdaderas líderes, aunque se movían en una cultura que aparentemente no les reconocía muchos derechos. Pero aprendieron a hacer valer sus derechos en otras maneras. Y nosotros aprendemos de este relato de Esaú y de Jacob, muchas lecciones espirituales sobre la dinámica familiar. Eso es lo que yo quiero, sacarle provecho a la dinámica familiar que vemos implícitamente registrada en este pasaje.

La forma misteriosa inclusive, y compleja en que Dios se mueve en los procesos humanos. Hay muchas cosas que uno se pregunta, bueno, cuál es la opinión de Dios, opinión o dictado, o juicio preciso de Dios con respecto a la conducta de Rebeca o de Isaac? Cuál hubiera sido el fallo judicial que Dios diera ante la conducta de esta mujer? Dios se mueve en formas muy complejas, vamos a verlo. Se mueve a veces a través del pecado de los hombres, pero él siempre está avanzando sus propósitos.

Este relato es típico de los relatos de Génesis. Yo digo que no hay que irse a las novelas de nuestro tiempo o a los reality shows de Estados Unidos, para encontrar complejidad humana y una riqueza literaria narrativa, y un drama tremendo como lo encontramos en los personajes, sobretodo del libro de Génesis.

Este pasaje en particular de Rebeca, Esaú, Jacob, Isaac, para mí es uno de los relatos muy representativos de la Biblia porque vemos una cantidad de problemas teológicos, humanos, literarios, filosóficos, éticos que están allí retratados y la verdad es que no se nos da una respuesta tajante, clara y sencilla. Salimos de aquí con muchas dudas. Quién procedió bien, quién procedió mal? Dónde está el mal, dónde está el bien? Cuánto tenía Dios que ver con esto y cuánto tenía que ver simplemente la carnalidad humana? Todo esto está aquí en una manera muy compleja.

Se presta a muchas diferentes interpretaciones. Y eso es algo que a mí me impresiona de la Biblia, sobretodo de los relatos del Antiguo Testamento. Hay mucha complejidad literaria en estos relatos. No todo es blanco o negro. Hay mucho gris, como todo gran texto literario.

En mis estudios de literatura siempre se me enseñó que los grandes textos, los grandes personajes de la literatura son personajes ambiguos, difíciles de ubicar, tienen el mal y el bien conviviendo dentro de ellos. Aman a Dios o aman el bien pero también hacen cosas malas. A veces son malos pero también aman a su familia, aman una esposa, un hijo, nadie es totalmente demoníaco o totalmente bueno.

Piensen en David, por ejemplo, hombre que ama a Dios terriblemente, está dispuesto a arriesgar su vida muchas veces pero también comete atrocidades increíbles que se acarrearon el juicio de Dios durante generaciones. Ustedes recuerdan que el libro que yo escribí sobre Josafat, ‘Pies de barro’, trata mucho acerca de la ambigüedad moral de los seres humanos y que vemos en la Biblia. El mismo Josafat, un hombre apasionado por Dios, cometió serios errores, y yo siempre he dicho que en esa zona de ambigüedad, de indecisión, indefinición, hay mucha riqueza para nuestra vida.

Y la Biblia se especializa en eso, se especializa en presentarnos seres humanos de carne y hueso. No cien por ciento buenos y cien por ciento malos. Y eso es una de las cosas que a mí me convence de que la Biblia es un libro histórico, es un libro digno de confianza. Porque no está allí para retratar a personas artificialmente ornamentadas e higienizadas, nos presenta el mal olor de su humanidad y nos presenta también lo sublime de su lealtad para Dios y su nobleza de espíritu. Y en esa complejidad se nos invita a entrar y a sacar lo bueno y a aprender de lo malo.

La Biblia no le interesa presentar santos de yeso, sino hombres y mujeres de carne y hueso, con sangre corriéndole por las venas, y Dios tratando con ellos y avanzando sus propósitos, como ustedes y yo, no se ofendas, porque así somos nosotros también, ¿verdad que sí?

Sabemos, amamos a Dios pero estamos en lucha con nosotros mismos. Y este pasaje literario y bíblico nos enseña mucho acerca de esto. Nos registra una Rebeca y un Jacob sobretodo, que son difíciles de ubicar. Eran malignos o eran gente que amaba a Dios? La misma Rebeca, por ejemplo, y eso es importante que usted aprende de que muchas veces aunque la Biblia no le de un dictado final sobre un tema, o un personaje, el hecho de que usted tenga que bregar con esa realidad compleja, lo va a ejercitar a usted con sus músculos éticos y morales y espirituales.

Al usted tener que hacerse esas preguntas solamente ya lo va a ayudar a usted a pensar en una manera más compleja de la vida, aunque no tenga una respuesta. Por ejemplo, Rebeca, es una mujer obstinada y parcializada con su hijo Jacob como madre? O se trata de una mujer de integridad que está obedeciendo a la voz de Dios, que años antes mientras sus hijos estaban en su vientre le había dicho, cuál iba a ser el destino de cada uno de sus dos hijos, espiritualmente hablando? Ejecutó ella simplemente la voluntad de Dios? Porque Dios le dijo, en tu vientre hay dos naciones, en tu vientre hay dos hombres que están en lucha uno con el otro y cuando ellos salgan a la vida uno de ellos, el menor, no el mayor, sino el menor va a servir a su hermano mayor y llegará un día en que el hermano mayor se va a librar del dominio de su hermano menor, pero mientras tanto él va a servir, él va a ser el principal en el hogar.

Eso lo recibió ella por medio de una palabra profética, que ustedes recordarán Dios le dio cuando ella fue al templo para preguntarle a Dios por qué esta angustia que yo siento en mi vientre, estos dos niños míos están peleando uno con el otro? Y Dios le dio una palabra clara de qué era lo que estaba pasando espiritualmente dentro de ella.

Entonces, qué estaba haciendo Rebeca cuando pelean por su hijo Jacob, está ella simplemente obedeciendo a una voz espiritual y está ella simplemente diciendo, ¿Saben qué? Dios dijo que era Jacob a través del cual debía correr la primogenitura. Y yo no vea que mi hijo Esaú tenga dotaciones de hombre de Dios, yo lo amo pero la verdad es que él nació para ser un cazador y para ser un hombre de acción. Y no necesariamente ha vivido según el llamado que presupondría o la vida que presupondría su llamado, su primogenitura.

Entonces, estaba Rebeca en realidad siendo simplemente como la mano de Dios que ejecutara su intensión? Y en ese caso entonces quizás veríamos a Rebeca como una mujer de gran integridad, en vez de ser una maquinadora y una mentirosa.

Pero yo no estoy seguro acerca de ello ni usted tampoco. Así que podemos irnos a nuestras casas discrepando. Si usted cree que ella es una villana, amén. Pero no me la crucifique tampoco porque yo creo que hay cosas buenas en ella y personalmente yo pienso que esta mujer, como madre, que los había tenido adentro, tenía una intuición muy especial con respecto a constitución espiritual de sus dos hijos.

Y como pasa muchas veces en el Antiguo Testamento y en la Escritura que las mujeres son más sensitivas a las intenciones espirituales de Dios y es posible que esta mujer estaba más bien como ejecutando el dictamen divino, a diferencia de su esposo que estaba simplemente obedeciendo a la convención social de que el mayor tenía que recibir la bendición y heredaba la doble porción y era la autoridad espiritual de la familia.

Pero no necesariamente Dios se mueve en lo convencional, sino que muchas veces Dios escoge lo no convencional. Y Dios pone a quien él le da la soberana gana en los lugares de autoridad espiritual. Porque Dios busca el corazón, Dios busca la dotación, Dios busca el amor, Dios busca la lealtad a su reino, Dios busca el aprecio por sus cosas y en este caso parece como que Jacob desde niño, es más, desde el vientre de su mamá, Jacob anhelaba y apreciaba lo que la primogenitura implicaba.

Mientras que Esaú era un hombre del vientre y del cuerpo, un hombre del campo, un hombre de acción y Jacob era un muchacho más apegado a su madre y a las cosas del espíritu yo creo. E instintivamente sabía que su familia había sido llamada a una misión universal, que a través de su familia corría la bendición para la humanidad, que a través de su linaje se formaría todo una nación que bendeciría al mundo espiritualmente y que había una promesa universal que corría a través del adn de su familia y él quería ser parte de ese milagro. Él quería tener lugar dentro del Reino de Dios y su sacerdocio.

Esaú ni siquiera se le ocurría que eso fuera importante. Y Dios vio eso. Y lo vio desde antes y determinó que ese que me honra debe ser el que lleve el derecho. Porque yo creo que Dios estaba también dándonos una lección universal, como yo decía el domingo pasado, que en Dios no es el dotado en el sentido del que tiene el primer lugar, el que ha ido al seminario, el que viene de una familia distinguida, la persona cuyo papá o abuelo era pastor distinguido. A Dios no le importa nada de eso. Dios va a la persona que está en el momento, en tu vida, quizás tu no vienes de un gran pasado familiar o lo que sea, pero si tu eres perfecto en tu corazón para con Dios, Dios quiere mostrar su favor para contigo.

Y si tu anhelas y estás clamando al Señor, Dios te va bendecir a ti y te va a usar aunque quizás otros debieran estar en frente de la línea. Porque Dios siempre ha usado a las personas así, las que aman, anhelan, braman, como dice el salmista, ‘como el siervo brama por la corriente de las aguas, así clama por ti, oh Dios, el alma mía. Mi alma tiene sed de Dios, del Dios vivo.’

Esa es la gente que Dios bendice. Y yo creo que Rebeca intuyó esto en sus dos hijos. Y como una fiera se lanzó a hacer la voluntad del Señor.

En ese sentido personalmente, yo creo que Rebeca fue más íntegra que Isaac. Al ir por encima de la ley biológica y obedecer a la ley espiritual de Dios que había establecido que sería Jacob el heredero de la primogenitura.

Y recuerde otra cosa que fue Esaú que vendió su primogenitura. Yo creo que el momento decisivo en la vida de Esaú no fue cuando su mamá tramó con Jacob para coger al pobre Isaac anciano y quizás un poquito senil, ciego, y meterle una zancadilla, y engañarlo poniéndole pieles de animal a los antebrazos lampiños de Jacob, y vistiéndolo con la vestidura de su hermano Esaú, que era una vestidura que olía como al olor de hombre, al sudor de hombre. Quizás la vestidura de Jacob olía a incienso y a perfumes delicados, porque era un muchachito delicado y nunca había estado en el campo, en el humo de la leña, en la intemperie sino que sus olores eran diferentes.

Entonces su mamá dice, no, vístete con el vestido de Esaú para que cuando te huela, huela el hombre de Esaú. Y entonces así, traman y Jacob se acerca y trata de poner la voz más profunda, Papá, soy yo Esaú, y dice, pero hijo, eso no suena como la voz de mi hijo Esaú. No, soy yo, papá, sí. Y entonces le inventa y le dice una historia al pobre Isaac para que crea que es Esaú y entonces toma la promesa y la bendición.

Pero recuerde que años antes posiblemente ya Esaú en un momento decisivo hace un pacto con Jacob. Se está muriendo de hambre, viene de la cacería, viene a hacer ejercicios y Jacob le dice, hey, qué te parece? Vamos a hacer un trato. Dame tu la primogenitura y yo te dos este buen cocido que tengo aquí preparado. Y Esaú sin saber que en ese momento todos los ángeles del cielo y todos los demonios del infierno y Dios y Satanás están mirando a ver qué va a hacer él, él cree que es un momento como cualquier otro. Pero es un momento preñado de destino, como muchas veces nuestra vida pasa, que creemos que estamos viviendo un momento cotidiano y todo el universo está agazapado para ver qué vamos a hacer. Y quizás nos moriremos y nunca sabremos que ese momento fue un momento definitivo para toda la humanidad. Quién sabe cuánta gente se ha muerto y no sabe que ha jugado un papel terrible con respecto a la humanidad.

Y en ese momento Esaú, que no aprecia nada de lo espiritual, dice, mira, no te preocupes, está bien, dame la comida que eso de primogenitura son cuentos de viejas de todas maneras, así que dame la comida y toma mi primogenitura. Y Jacob le dice, no, espérate, júramelo. Porque este hombre era un negociante y era sabio y él sabía que juramentos ante Dios son serios y cuando se da una palabra, Dios está ahí mirando y él es testigo. Así que júramelo. Okay, está bien, te lo juro. Dame la comida. Y no sabía que ahí fue donde se definió el asunto. El trato estaba hecho, el contrato estaba firmado, la entrega se había dado. Lo que hacen Rebeca y Jacob después, es simplemente la realización y la confirmación y la ejecución de lo que ya se determinó en el ámbito espiritual judicial, cuando Esaú le entregó su derecho espiritual a su hermano.

Lo demás, para mí, es casi secundario, es simplemente teatro, porque ya la decisión había sido hecha, no por Jacob ni por Rebeca, sino por el mismo Esaú. Lo que Dios nos hace responsable. Dios es un Dios de pacto.

Entonces, cuando llega ese momento en que Rebeca trama con el hijo para que se vista como Esaú y hable como Esaú, y le robe la bendición a Esaú, ya todo está decidido. Y yo creo entonces que Rebeca probablemente era un personaje muy ambiguo, no hizo las cosas, es cierto, de la manera más elegante, y nosotros debemos aprender algo también.

Por eso es que le digo que la Escritura es muy complicada. Usted vea, no es que Dios está necesariamente respaldando y o avalando la manera, pero la verdad es que en el mundo, hermanos, y en la historia humana, pasan muchas cosas que no son elegantes o bonitas pero Dios se vale de ellas para avanzar sus propósitos.

Y yo he aprendido a través de mi vida, leyendo la Biblia, que Dios quiere que nosotros seamos tan complejos como la Biblia al analizar los eventos de la historia de la cultura, de nuestra vida familiar, en nuestras vidas, y que no seamos tan tajantes. Porque Dios usa a quien él quiere como él quiere. Yo pienso, por ejemplo, en el drama de los peregrinos. Yo creo que yo he dicho eso antes, la venida de este grupo desde Europa a Estados Unidos buscando libertad religiosa para adorar.

Y yo creo que el nacimiento de Estados Unidos, esta gran nación que ha bendecido la humanidad durante tantos años y que también ha sido un dolor en los huesos de muchas otras naciones, era de Dios. Esta nación nace sobre fundamentos espirituales poderosos, gente que amaba la Señor, pero que también le dieron una gran patada a los pobres indios que estaban aquí en Estados Unidos y los fueron arrojando y echando poco a poco y ellos poseyendo la tierra.

Porque ellos sentían que era como si los israelitas estuvieran entrando a Canaán y echando fuera a los paganos. Así es que los puritanos veían el drama de su venida. En realidad, legalmente ellos sacaron y, yo digo, que los primeros ilegales eran estos blancos que ahora nos dicen a nosotros que somos ilegales, sinceramente. Históricamente ellos empujaron a estas naciones y se valieron de ardides legalistas para decir que como ellos no habían creado una cultura compleja, entonces no tenían derecho legal. Pero lo tenían, estaban aquí primero.

Pero fíjense que aquí como que vemos a Dios complejamente moviéndose en el pecado de esta gente que después no quisiera ni siquiera enseñarle el Evangelio muchas veces a los indígenas para no tener que bregar entonces con hombres y mujeres cristianos. Fíjense cómo es la cosa terrible.

Y Dios creó de esto una gran nación que durante siglos temió a Dios pero ahora en este tiempo, yo creo, que esta nación se ha ido apartando más y más, tanto al nivel oficial como gubernamental, miren la decisión del Presidente Obama hace poco, su declaración de que él respalda y apoya el matrimonio homosexual, no pudo ocultarlo más y tuvo que hacerlo porque le forzaron la mano.

Yo creo que esta nación se va alejando más y más y aquí viene una partida de Latinoamericanos y africanos y haitianos de otros países y poco a poco van poseyendo la tierra. Hay 14, 12, millones de latinos y ahora estos blancos que le robaron la tierra a los indígenas ahora dicen que nosotros estamos robando la tierra a ellos. Yo no sé si Dios está moviéndose también en estos procesos para renovar la espiritualidad de esta nación, trayendo a hombres y mujeres que vienen de sus países, temerosos de Dios y que aman al Señor, muchos de ellos, y que están bendiciendo esta nación con sus oraciones y su temor de Dios o amor a la familia, sus sanos valores, aunque no somos perfectos.

Pero yo creo que también este proceso hay algo parecido. Dios usando, sí la ilegalidad y formas ilegítimas y no totalmente sacras para traer un proceso. Porque Dios usa a veces el pecado para renovar sus propósitos. Así que para mí, cuando yo veo eso, yo lo veo en esa forma compleja y eso me permite a mí bendecir lo que está pasando porque yo creo que a la larga los propósitos de Dios están siendo avanzados en formas muy complejas y difíciles de ubicar completamente.

Así que viva en paz, hermano, hermana, en su corazón. Pero lo que quiero decir es que estas son los tipos de reflexiones que la Biblia nos invita a hacer. Porque Rebeca está aquí , sí está siendo parcial, está jugando un papel ambiguo. Pero yo pienso personalmente que ella era más astuta y más sagaz espiritualmente que Isaac, que si lo dejan le hubiera entregado la primogenitura a un hombre que no la merecía. Porque es interesante que Esaú primero se casa y escoge a dos mujeres paganas que ya implica algo acerca de cómo Sansón también, de su bajo aprecio de los valores de su familia y de su vida espiritual.

Dice la Biblia que esas mujeres le fueron un asíos, fue como un aguijón, una llaga en el alma, porque eran mujeres irredentas, eran mujeres paganas y le causaron mucho dolor a los padres de Esaú. Y luego qué pasa con los descendientes de Esaú? Se convierte en la nación edomita. Edom que está en la Biblia, acérrimos enemigos de Israel, gente que se aprovechó con el paso de los siglos para perseguir a sus hermanos de sangre inclusive. Pero la descendencia de Esaú se desvió completamente de los caminos del Señor y se convirtió en un pueblo alejado de los caminos de Dios porque yo creo que tenían una adn, un código genético espiritual muy diferente al de Jacob. Y por eso la Escritura habla del Dios de Abraham, Isaac y Jacob, porque Dios hace las cosas de maneras muy raras en el mundo, hermanos.

Yo creo que Rebeca entendió esto. Este es el misterio de Rebeca. Sí, hizo las cosas un poco inapropiadas pero a la larga, yo creo que ella ejecutó el diseño de Dios porque eso era lo que Dios quería.

Entonces, este tipo de reflexiones nos ilustran cuán complejos son a veces los asuntos morales que registra la Escritura y la forma compleja en que Dios procede en la historia para llevar a cabo sus propósito sublimes que él tiene.

Voy a saltar mucho y déjenme ya concluir con un par de cosas para ustedes específicamente, sobre la dinámica familiar que yo veo registrada aquí. Y eso yo creo que nos puede ser de provecho a nivel, al ras del suelo. Una de las cosas que yo veo aquí, es que esta historia me invita a mí a reflexionar en el hecho de que Dios da sus dones a quien él quiere, y no necesariamente al que tiene el derecho biológico. Que Dios mira la calidad del corazón, la contextura espiritual del individuo y no necesariamente a la persona que llegó primero a la línea.

Número dos, yo creo que también esto me enseña a mí que hay que evitar en la dinámica familiar, la parcialidad y el favoritismo. Yo no estoy seguro, de nuevo, si Rebeca defendió a Jacob por mera preferencia humana, de madre que se parcializó con un hijo, o si lo hizo como yo decía, por razones espirituales sublimes.

Pero, de todas maneras, el texto cuando yo lo examiné y reflexioné sobre él, me invitó de momento a meditar en eso, porque hay allí esa problematicidad del favoritismo y fuera lo que fuera el texto está allí y nos recuerda de eso y es que como que nos dice, ¿Saben qué? Aunque no puedas determinar completamente, pero piensa en eso, lo importante en que evitemos en la dinámica familiar el favoritismo y la parcialidad.

Si tu tienes hijos, asegúrate de que tu distribuyas tu amor equitativamente entre ellos. No importa cómo se comporten, no importa que uno haya a la universidad y sacado el doctorado y el otro haya sido un cabeza loca, ámalos a los dos. Y exprésales tu amor en todo lo posible, evita el expresar favoritismo y trátalos con igualdad y con amor, aunque uno sea el que te rinde más provecho y te haga orgulloso de sus logros grandes y de las medallas que tiene de jugar fútbol y esto y lo otro. No, bendícelos a ambos y traten a sus hijos, hermanos, equitativamente porque cuando los padres se parcializan con los hijos y les dan señales de que tu me rindes más como a Isaac le encantaba la cacería y la comida que le traía su hijo de afuera. Aunque te rinden el provecho que te rindan, ámalos porque Dios ama a sus hijos igualmente, aunque le causan dolores de cabeza, pero él hace salir su sol, dice, sobre justos e injustos. Él da su lluvia sobre los malos y sobre los buenos.

Ama a tus hijos con igualdad de corazón y trata de que ellos siempre vean el amor de un padre, una madre que se distribuye equitativamente, porque cuando no hay esa igualdad de trato, eso crea unas heridas terribles en los hijos, unas deformaciones, unos resentimientos, unos complejos de inferioridad que los siguen todos los días de su vida. Siempre trata de identificar si en tus hijos hay ese cuidado, y tu puedes darte cuenta porque muchas veces los muchachos te dan señales de inseguridad. Cuando tu abrazas al otro, tu lo miras al otro enseguida mirando a ver si tu lo vas a abrazar a él de igual manera o no. Observa esas señales y asegúrate de que tu siempre tengas igualdad en el trato para con tus hijos.

Eso es importante. Yo no sé dónde caen Isaac y Rebeca totalmente pero el texto nos invita a ser sobrios con respecto a eso. Entonces, otra cosa, tenemos que permanecer fieles a los principios de la Escritura por encima de el amor, fíjense lo que acabo de decir, amemos nuestros hijos con igualdad, pero también tenemos que amar la Escritura más que a nuestros hijos. Entienden lo que quiero decir?

En otras palabras, como padres el guía de la forma en que nosotros educamos a nuestros hijos es la palabra de Dios. Si yo tengo que confrontar a mi hijo favorito, aunque lo ame desesperadamente porque la palabra de Dios me obliga a confrontarlo, yo lo voy a hacer. Hoy en día yo veo tantos padres, por ejemplo, cuyos hijos han adoptado un estilo de vida no adecuado sexualmente, y veo que muchos de ellos dicen, ‘bueno, es mi hijo y yo lo amo, y él está luchando con una situación y yo lo tengo que respaldar sea lo que sea.’ Yo creo que debemos respaldar a nuestros hijos pero no debemos respaldar su pecado. Tu le tienes que decir a tu hijo, -‘¿Sabes qué, hijo? Yo te amo, te amaré hasta la muerte, cuenta conmigo, pero tu estilo de vida yo no lo acepto, y yo no voy a cambiar los valores del Evangelio y de la palabra de Dios por mi amor por ti.’

Usted entiende? Y en eso, hermanos, hay salud. Cuando los padres le decimos a nuestros hijos, sabes qué? Yo te amo hasta la muerte pero yo amo a Dios y la palabra de Dios más que a ti. Eso es una bendición para nuestros hijos. Ame la palabra, use la palabra siempre, porque aquí lo que yo veo es esto, que Rebeca entiende el dictado de Dios para sus hijos, ella ve que Esaú no es un hombre adecuado para el alto propósito que Dios tiene para él, y ella yo creo que se fue por encima de eso, y dijo, sabes qué? Dios dijo que Jacob y a Jacob yo voy a respaldar.

Isaac no hace eso, sino que Isaac simplemente se deja llevar por los convencionalismos de la sociedad, el mayor es que debe recibir la bendición, pues vamos a bendecirlo sin darse cuenta, ni discernir que Dios tenía propósitos mucho más complejos y que había elementos espirituales mucho más profundos en juego entre sus dos hijos, y está dispuesto a ir por encima de los propósitos raros de Dios para respaldar un mero convencionalismo humano. Y yo creo que no, en la vida espiritual de las iglesias, por ejemplo, yo soy pastor, amo a mis hijos espirituales, mis hermanos espirituales, yo no me puedo parcializar con ningún hermano de la congregación simplemente porque yo lo ame, porque hable más o dé más dinero. No, en la vida de la iglesia y el Reino de Dios la familia es segundo, primero Dios, los principios.

Yo les he compartido a los hermanos el drama que hace poco he estado viendo, una iglesia de mucho renombre, muy conocida pero con dolor de mi alma y mucho temor y temblor digo, el pastor que ha sido pastor por muchos años, se ha parcializado con su familia, en una manera muy obvia, muy clara, y también con una persona, un hijo que nunca debió haber sido elegido por él como su sucesor, porque esa persona no tiene un llamado espiritual, pero como ama a su hijo, y hay tantos pastores hoy en día, que yo creo que eso es terrible, creemos que la iglesia es como una dinastía. Yo soy el pastor, tengo a mi hijo, y cuando yo me muera voy a poner a mi hijo para que sea el pastor. Un pastor no tiene derecho de hacer eso. La iglesia es del Reino de Dios y del pueblo de Dios, sinceramente.

Ahora, yo creo que si un hijo o una hija, tiene una dotación espiritual y la congregación la reconoce, y hay un proceso de reconocimiento qué bueno que la bendición siga corriendo de gente que ha crecido en la iglesia y que es bendecida por la iglesia. Amén. Pero sino, mire hermanos, en el Reino de Dios familia, amigos, intereses personales tienen que ser últimos con el propósito de Dios y los valores de la palabra de Dios. Eso tiene que ser primero, sea usted un feroz defensor de los propósitos de Dios. Cuando usted los discierna lánzate y si tiene que morir o pararse en frente al diablo y decir, por aquí tu no pasas, dígaselo. Cuéstele lo que le cueste y Dios le bendecirá y le respaldará por eso. Amén.

Así que ese es otro elemento bien importante. Tenemos que permanecer fieles a los principios de la Escritura por encima del amor y la lealtad a nuestros hijos o familiares o amigos. Otra cosa, un tercer principio, tenemos que promover la buena comunicación en la familia, inclusive la ventilación de los desacuerdos y el conflicto.

Porque yo creo que uno de los problemas en esta familia de Isaac y Rebeca es que usted no ve que hubo buena comunicación. En ningún momento vemos a Isaac y Rebeca sentándose para hablar acerca de sus diferencias, sus intuiciones, sus anhelos. No, cada uno está por su lado. Isaac con su hijo Esaú y Rebeca con su hijo Jacob. Cada uno maquinando para llegar a una terminación que sea cómoda para ellos.

Y yo me pregunto, si Rebeca le hubiera dicho a Isaac, ¿Sabes qué, Isaac? Yo veo que aquí hay que hacer una corrección porque nuestro hijo Esaú parece como que sería él el escogido pero tu sabes bien, mira cómo se comporta, mira el tipo de mujer que ha escogido como esposa, mira suy desapego a las cosas de Dios. Y qué te parece Jacob? Mira cómo él ama al Señor, mira cómo Dios lo está trabajando y dotando, mira su pasión para las cosas espirituales. No te parece que Jacob es más adecuado como poseedor de la primogenitura?

Yo creo que en la familia, sea lo que sea, yo creo que hay un lugar en esta interpretación para recordar que en el hogar tiene que haber ventilación, tiene que haber comunicación, no siempre vamos a estar de acuerdo papá y mamá. Y tenemos que evitar las familias donde el papá es el que manda porque él es la cabeza y lo que él dice es lo que se tiene que hacer. Y tiene que haber lugar para la ventilación de las diferencias de opinión incluyendo a los hijos también.

Yo creo que los hijos, aunque nos sea incómodo, a mí no me gusta que mis hijas me critiquen, yo creo que Meche es un poquito más tolerante que yo, tiene un carácter más suave, y yo como hombre, quizás no me gusta, pero he aprendido a escuchar, y aunque lo hago refunfuñando muchas veces, pero después me voy a mi cuarto y digo, ¿Saben qué? Tengo que aprender algo aquí de esto. Y a través de los años, Meche sabe porque hablamos acerca de esto, ha habido una pugna pero yo sé que a la larga yo tengo que hacer lo que Dios dice, y es que tengo que abrir un poco las válvulas de comunicación. Tiene que haber espacio, tiene que haber cuestionamiento, tiene que haber roce y forcejeo. Eso es parte de la educación moral de nuestros hijos.

Y yo creo que aquí en este caso yo no veo eso, no hay comunicación sino simplemente una maquinación, como pasa a veces en los matrimonios. Mamá se quiere salir con la suya, papá con la suya, y los hijos por allá. No hay integración de la vida familiar y eso es algo en lo cual tu tienes que ser proactivo con tu esposa, con tu esposo. Oblíguense a comunicar, oblíguense a hablar. No actúen simplemente instintivamente, ah, porque yo soy el que manda aquí, cómo te atreves? No, escuche y pregúntese si Dios no estará misteriosamente obrando a través de esa vocecita. Porque Dios habló a través de un asno, si tuvo que hacerlo con Balaán y puede hacerlo con cualquiera, y puede usar a un bebé inclusive para corregirte a ti. Mantente abierto.

En este caso yo creo que hay algo acerca de eso también. Yo creo que otra cosa, cuando no permitimos eso, en una familia que está herméticamente cerrado, donde no hay comunicación ni diálogo, ni negociación, ni proceso, lo que pasa es que esto da a lugar a familias neuróticas y disfuncionales y deformes, donde los hijos y las madres muchas veces, porque el problema muchas veces con el papá, perdónenme padres, esa es la realidad, muchas veces lo que pasa es que cuando un hijo se cría en un hogar donde no se la oportunidad para expresarse, para negociar, para aprender a ser hombre o mujer a veces cuestionando y haciéndolo inadecuadamente, pero cómo se aprende? Lo que pasa es que se crean hijos manipuladores y mentirosos y mujeres y madres y esposas también, manipuladoras y mentirosas. Porque es la única manera que los pobres se pueden defender.

Entonces, la originalidad y la creatividad en ellos encuentran formas encubiertas y secretas, pero también caricaturescas y siniestras de manifestar su energía. Y lo mejor es que esas energías se manifiesten dentro de la legitimidad que se le ofrece en le seno familiar para crear hombres y mujeres serios y entendidos y complejos moralmente, inteligentes, cultos, se requiere el forcejeo amoroso del hogar, un hogar donde haya espacio para que se den todos esos procesos y padres y madres que estén dispuestos a pagar el precio de sentirse incómodos y hasta resentidos muchas veces. Pero que sepan que esa es la dinámica humana, esa es la realidad y así tiene que ser si queremos crear hijos poderosos, porque la alternativa es un muchacho muy obediente pero carente de complejidad psicológica y ética.

Hay muchos niños que se portan a la perfección pero son un cero a la izquierda intelectualmente, académicamente, moralmente, porque todo es simplemente lo que dice papá y mamá. Pero sabe lo que pasa? Cuando se van al mundo y encuentran una muchachita por allí que los manipule y los tongonee no están preparados y se van al mundo y se vengan de toda la represión en un momento y le sacan jugo a la desobediencia, la inmoralidad inmediatamente. Y lo hacen con intereses.

Lo mejor es que tu controles ese proceso en el seno del hogar. Yo creo que el hogar de Esaú, Rebeca, Jacob e Isaac, era un hogar que no estaba funcionando, no había diálogo, no había ventilación de lo que esta mujer pensaba, lo que Isaac pensaba. No había enriquecimiento y estos muchachos crecían como dos plantas silvestres por allá. No hubo formación de la sensibilidad espiritual de Esaú, para prepararlo para su linaje y su destino.

Es decir, que todas esas cosas están aquí en juego. Yo espero que aprendamos un poquito de ello. Me voy a callar porque sino van a estar aquí toda la tarde.

Hermanos, este es un pasaje riquísimo que nos invita a ver el Dios misterioso, elusivo, complejo que nosotros tenemos. Y lo serio que es la vida espiritual. No subestimes la importancia de tu llamado, no subestimemos lo seria que es la vida y lo importante que es vivirla cada día pensando sobriamente en el lugar que tu ocupas. Quizás Esaú nunca pensó que 3500 años, quién sabe más, después estaríamos hablando acerca de él y que su historia sería increíblemente usada para más bien, para ilustraciones negativas de lo que un hombre no debe hacer. Pero es así.

Su drama ha informado a generaciones y el tuyo, tu tienes una gran nube de testigos alrededor de ti que tu tienes que vivir la vida con gran seriedad, tu tienes un llamado. Hay una importancia muy grande en tu vida y tu tienes que vivir la vida siempre pensando que te están observando, tus hijos te están observando, tus amigos, tu comunidad, tu iglesia, la gente que maneja contigo en la ruta 93 a las 4 de la tarde, y que tu tienes que vivir la vida seriamente. Tu eres un hombre, una mujer de Dios, una sacerdotisa, un rey, un pastor, una pastora, una consejera, y tu tienes que vivir muy seriamente delante de Dios, hacer decisiones pesadas, sólidas y pedirle a Dios que te dé sabiduría y que te ilumine.

No viva la vida conforme a las convenciones del mundo, sino vive, qué dice Dios, qué quiere Dios y cómo puedo yo ser un instrumento en este momento en mi vida para avanzar los intereses del reino. Lo que otros piensen de mí, lo que los superficiales espiritualmente quieran hacer, eso es asunto de ellos, yo voy a vivir conforme a los valores del Reino de Dios. Y voy a ser un instrumento en sus manos.

Que Dios me les bendiga, que su gracia sea con ustedes. Vamos a ponernos de pie. Tome un momentito para recibir esa palabra en su corazón, apriete hondo, no se vaya de aquí sin ponerle un punto final pero luego llévesela a su casa y siga meditando en ella y éntrela en lo hondo de su corazón.

Vamos a hacer una oración de entrega y de reconocimiento al Señor en su espíritu. Dios tiene grande cosas para nosotros en este tiempo. Pero requiere un pueblo que esté a la altura, que viva moralmente, que viva éticamente, que viva seriamente, que viva con temor y temblor santo, de que Dios nos ha entregado la primogenitura, Dios nos ha entregado grandes cosas, ha puesto grandes cosas en nuestras manos, el futuro de esta comunidad, ni usted ni yo nos lo imaginamos. El futuro de la iglesia de Jesucristo en los próximos décadas, si Cristo no viene antes, es increíblemente pesado y serio y se requiere hombres y mujeres, jóvenes, niños, ancianos, que caminen poseídos por ese sentido de sobrecogimiento, de reverencia.

Tu eres algo muy especial que Dios ha creado, tu eres una lanza en las manos del Señor. No vivas como un sinvergüenza, no vivas como un hijo de la calle, vive como un príncipe, una princesa, sin orgullo pero muy consciente de tu gran y terrible llamado que Dios ha puesto sobre tus manos. Vivimos tiempos preñados de intencionalidad en que Dios tiene grandes cosas que quiere hacer y necesita hombres y mujeres que sean como antenas que reciban sus mensajes, reciban sus energías, no desperdicies el llamado. No te pierdas en una espiritualidad convencional, religiosa, tibia, ordinaria, métete en las aguas oscuras, peligrosas, pero sublimes de la espiritualidad de Dios y de su palabra y vive ahí a ese nivel, un héroe, un aventurero, un soldado, un guerrero de Dios, una guerrera de Dios.

Yo bendigo tu vida y bendigo la vida de esta comunidad. Nuestras familias, declaro la gracia de Dios sobre esta iglesia, los que están aquí, los que estuvieron esta mañana, los que no vinieron, la comunidad hispana, norteamericana, asiática, afro americana, africana, todos estos grupos que Dios está ensamblando y trayendo a esta nación para que se cumpla su propósitos. Queremos ser parte del mover de Dios y pedimos que su palabra encarne hondo en nuestro corazón y nuestras vidas.

Padre, gracias, sácanos de aquí poseídos del sentido de tu presencia y tu compañía. Bendecimos a nuestras madres, estas mujeres nobles, madres solteras, madres con sus esposos en el hogar y pedimos que la gracia tuya sea con ellas. También las madres solteras, Padre, las que no tienen esposo, las que no tienen hijos, también bendícelas y que ellas se sientan totalmente apoyadas por ti y plenamente dotadas Señor de todo su carácter completo que ellas son en ti, Padre. Gracias Señor, gracias. Bendícenos en este día y entregamos nuestro tiempo a ti con un sentido grande privilegio de estar ante tu presencia, en el nombre de Jesús. Amén. Dios les bendiga mis hermanos, la gracia del Señor sea con ustedes.

Tu nunca fallas Señor y siempre tienes propósitos aunque no podamos entenderlos, siempre tu tienes propósitos, Señor. Vamos a declarar una vez más ese coro, vamos a decir que eres infinito Dios.

Vestíos de toda la armadura de Dios

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Es sorprendente cuando podemos estar leyendo constantemente la Palabra del Señor, y muchas veces podemos leer una cita y luego podemos volver a leerla, y luego la volvemos a leer, y nos vamos dando cuenta como el Señor va enriqueciendonos con una Palabra a cada uno de nosotros, probablemente la primera vez no entendemos ni papa como dicen algunos, que dirá aquí, qué significará esto, pero a medida que vamos entendiendo podemos estar seguros que el mensaje del Señor a nuestro espíritu va a estar garantizado para nuestro entendimiento. Así que no se desanime si usted lee la Palabra del Señor.

Y esto lo digo por qué, porque vamos a leer una porción bíblica que es muy conocida por todos nosotros, y muchas veces no le damos asunto, hasta cuando hay algo que está pasando a nuestro alrededor, y esta no es la excepción. Yo estoy leyendo esto porque han pasado algunas cosas en estos meses, no solo en mi vida ministerial si no en mi Iglesia, allá en la ciudad de Wolfang, y el Señor me ha refrescado con palabras simples, o con palabras que ya estaban muy leídas y que a veces uno no quiere leer porque cree que se está quedando en el pasado, y ahí me doy cuenta que el Señor nunca pasa, el cielo y la tierra pasarán pero mis Palabras nunca pasarán, ¿puede decirle a su hermano: la Palabra del Señor nunca pasan?.

Efesios capítulo 6 versículo 13, vamos a leer 11 primero, dice: "Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las acechanzas del diablo", vamos a saltar al versículo 13, "Por tanto tomad toda la armadura de Dios, para que podáis resistir en el día malo, y habiendo acabado todo estad firmes. Estad pues firmes, ceñidos vuestros lomos con la verdad, y vestidos con la coraza de justicia, calzados los pies del evangelio del apresto de la paz, sobre todo, tomad el escudo de la fé, con que podáis apagar todos los dardos de fuego del maligno, y tomad el yelmo de la salvación y la espada del Espíritu que es la Palabra de Dios, orando en todo tiempo con toda oración y súplica en el Espíritu, y velando en ello con toda perseverancia y súplica por todos los santos."

Cierre sus ojos un momento. Gracias Señor, gracias Espíritu Santo, por la oportunidad que nos das de poder refrescar nuestro espíritu, nuestro corazón, nuestra vida con tu Palabra. Señor, exhortanos, consuélanos, redarguyenos, repréndenos, Señor, no sé cuál es la función que va a cumplir Tu Palabra en muchas de nuestras vidas, pero queremos abrir nuestros corazones, queremos abrir nuestras mentes, queremos que Tu Espíritu Santo haga algo especial y poderoso en nosotros, gracias Señor Jesús, amén, amén.

Es interesante como esta porción de la Palabra demanda acciones. El actuar es muy importante en la vida del hijo de Dios. El permanecer en acción constante en la vida espiritual es una de las claves que el cristiano necesita para poder avanzar, o vencer, o salir de áreas de su vida que probablemente no son muy buenas. Cuando el cristiano entiende que la mentalidad es actuar significa aprender a accionar las armas que el Señor nos ha dado para vencer a nuestro principal enemigo el diablo, no podemos vencer a nuestro enemigo si nos quedamos en una posición quieta, cómoda, que de alguna manera no nos trae problemas ni para allá ni para este otro lado, algunos prefieren quedarse como observadores, pero la Palabra del Señor es acción, la Palabra del Señor trae transformación, la Palabra del Señor trae a nuestra vida un concepto de ir más allá de lo que hasta ahora nosotros podemos ir.

Hay algunas recomendaciones. Dice que primero debemos tomar la armadura de Dios. Hay una acción constante. Yo no sé qué tiene usted en el armario espiritual de su vida, yo no sé si usted en su vida tiene la armadura de Dios allí sin ser usada lista para ser usada en momentos cuando el diablo quiere atacar su vida. Yo no sé si usted se ha fijado si la armadura está en buenas condiciones o si está oxidada ya, o si suena, no le ha echado este aceite para que las clavijas puedan funcionar y moverse bien, con el tiempo los cristianos dejamos guardadita la armadura.

Decimos si mantenemos paz incluímos hasta al diablo para mantener paz, vamos a tener paz con todos hasta con el diablo, no vamos a necesitar la armadura. Muchos de nosotros nos hemos descuidado a veces en áreas de nuestra vida, en partes de nuestra vida, ¿sabes por qué?, porque hemos considerado que el enemigo mientras más indiferencia tengamos con él, él no nos va a tomar en cuenta. Yo les voy a decir algo, en Juan capítulo 10 versículo 10, hay un objetivo claro que él tiene para su vida. A él no le importa si usted está pendiente de él, o si lo ignora.

¿Alguien ha ignorado a alguien alguna vez, o se ha sentido ignorado?. Sí, y no es fácil, eso fue como una raíz de amargura, ese amén. Pero cuando nosotros pensamos que el enemigo va a actuar igual que cuando nosotros ignoramos a alguien, dice que el ladrón vino ¿para qué?, Juan capítulo 10 versículo 10, para robar, para matar y para destruir, ¿a qué ladrón se refiere en esa escritura, a quién?, al diablo, a Satanás, o sea él tiene un objetivo claro, él no va a dar pie atrás en eso, él está dispuesto a robarle su bendición, a matarle su fé y a destruir su vida, pero Yo he venido dice el Señor, para que tengan vida. ¿Cuántos tienen vida aquí, cuántos tienen vida aquí, pero además cuántos tienen vida abundante aquí?. Puede decir gloria a Dios, están permitidos los gloria a Dios.

Primera de Pedro capítulo 5 versículo 8, dice: "Sed sobrios y velad", yo le estoy dando algunos versículos como para que usted se fije si el enemigo lo va a tomar en cuenta o no si lo ignora, dice: "Sed sobrios y velad, porque vuestro adversario como león rugiente anda buscando alrededor a quién devorar." ¿Y sabes cuál es el plato favorito del diablo?, los cristianos. Un cristiano con papas fritas, para los que no creen en las papas fritas, bueno, un cristiano con ensalada o con verdura cocida, no sé donde va a estar, en qué parte del plato va a estar, pero tenemos que evitar eso, tenemos que evitar cruzarnos con este león rugiente. Dice que cuando un león ya comió usted puede acercarse a una cierta distancia, no le va a hacer nada, ya está satisfecho.

De todas maneras yo tomo mis precauciones, yo me acerco siempre y cuando haya una reja entre medio, aunque haya comido, yo no creo que fuera un zafari porque me da lo mismo que hayan comido los leones, yo no me voy a arriesgar. Aún así de este enemigo que la Biblia nos habla como león rugiente, aunque coma un par de cristianos en un minuto tiene hambre y busca el otro, ¿y estamos preparados para enfrentar a este león rugiente devorador?. Nuestra vida está siendo moldeada, yo me alegré cuando el Pastor habló sobre los que se iban a graduar de la escuela de discipulado, eso es el comienzo de vestirse de la armadura de Dios, cuando conocemos la Palabra del Señor, el profeta Oseas dice que mi pueblo fue destruído porque le faltó conocimiento, cuando nosotros conocemos la Palabra del Señor, el diablo no nos puede destruir, cuando nosotros no ignoramos la Palabra del Señor, entonces comenzamos a conocer las estrategias del diablo que él ha propuesto para destruirnos.

Yo le voy a decir una cosa, bueno le voy a decir varias esta noche. Pero sabe, nosotros no nos creamos super espirituales aún así. Sabe, yo veo el ejemplo cuando Jesús tomó sus días de ayuno, aún así ni respeto tuvo el enemigo, entonces ¿qué nos quedará a nosotros?, si él fue capaz de tentar al Señor, él va a estar atento a que cuando nos descuidemos nos va a devorar. Así que estamos aquí para estar preparados, y entender el rigor de la dureza de la lucha cuando todo acaba, dice el versículo, cuando todo acabe además estad firmes, me encanta el versículo 13: "Y habiendo acabado todo estad firmes." Muchos de nosotros cuando ganamos una lucha espiritual nos relajamos, ya ganamos esa pelea, unas vacaciones, nos vamos a descuidar, nos vamos a sacar la armadura, nos vamos a sacar el casco, la espada, vamos a dejar de leer la Palabra del Señor, vamos a soltarnos el cinturón de la verdad y vamos a ir caminando, porque ya vencimos, el diablo tiene como para un par de meses quieto. Y dice "Y habiendo acabado todo estad firmes" ¿qué quiere decir?. Continuemos observando, continuemos siendo precavidos, continuemos disfrutando de la victoria en el Señor pero los enemigos no van a descansar porque quieren vernos destruidos. Así que quiero invitarle a asumir una actitud de hombre, mujer de Dios, que pueda sacar del closet la armadura adecuada.

Ahora, no todas las armaduras glorifican a Dios, debemos asegurarnos que la armadura que nos vamos a poner es la que Dios desea que usemos, hay algunos que usan la armadura de la religiosidad, Señor, yo no sólo voy los miércoles y domingos, además voy los viernes, además voy los lunes, la armadura de la religiosidad no es una armadura correcta. Señor yo ofrendo, yo diezmo, participo en las células, pero no dió gracias ni por la hamburguesa McDonald que se comió. No estuvo apercibido en el momento en que el Espíritu le pidió que estuviera atento. La armadura religiosa no es la armadura que agrada a Dios, la armadura de lo intelectual, hay algunos de nosotros que nos sabemos la Biblia completa, es más, algunos podrían escribir un libro completo, entonces ya no serían 66, serían 67, Evangelio según San Andrés. La armadura del intelectualismo religioso o el intelectualismo científico, o el intelectualismo organizacional, muchas veces se confuden dentro de ese clóset que tenemos lleno de armaduras extrañas.

Pensamos que el conocimiento es suficiente. No queremos levantar las manos ni siquiera para dar gloria a Dios porque eso casi no aparece en la Biblia, ni siquiera. O no queremos levantar un piecesito cuando el Pastor que predica quiere que cantemos, dancemos, porque es como desorden y yo sé que la Palabra dice eso, o qué van a decir mis amigos profesionales si me ven disfrutando de la presencia del Señor. La armadura del intelectualismo religioso o educacional no es la mejor armadura, la armadura de las obras, de la buena voluntad, Señor yo ayudé a esa abuelita ahí a cruzar la esquina, Señor yo dí una limosna al que me lo pidió ahí en la esquina, Señor yo estoy inscrito en un montón de obras de beneficencia, Señor gracias porque me haces ser una mejor persona. No es la armadura que el Señor está buscando, el poder económico, el que tú dispongas de dinero o de recursos económicos simplemente para sacarte de encima la responsabilidad de la fé.

Hay algunas armaduras que son disfraces de lobo. Esos son más disfraces que armadura, pero hay algunos que se disfrazan de lobos, y lobos que se disfrazan de ovejas. Hay algunas ovejitas que de repente quieren hacer una travesura de lobo, tenga cuidado qué está usando. Algunos se visten de las obras de la carne, en Gálatas capítulo 5 versículo 19 nos habla de las obras de la carne y dice al final de esa primera parte, dice que: todos aquéllos que practican esas cosas, como borracheras, como herejías, adulterio, fornicación, adicciones, hoy día podemos actualizar todo eso al vocabulario de estos tiempos, dice al final, todos los que practican estas cosas no heredarán el Reino de Dios. Y hay algunos en la Iglesia que aún su armadura está compuesta por obras de la carne, están viviendo una doble vida.

Dice ceñíos vuestros lomos, estad pues firmes, versículo 14, ese es el cinturón de la verdad. Todos usamos cinturones, es raro el que no lo usa. Algunos lo usamos hasta para vernos más delgados. Otros por estilo. Sabe el cinturón fue tan importante, cruzado en el cuerpo del soldado porque ahí se ponían las armas, se afirmaban las armas, pero no sólo se afirmaban las armas, dice ceñíos vuestros lomos con la verdad, la verdad representa el Evangelio, Juan capítulo 8 versículo 32, "conoceréis la verdad y la verdad os hará libres. El cinturón de la verdad son de diferentes usos, pero específicamente la armadura de Dios tiene una doble función. Es para ceñirse la espada en la cintura, para que el diablo y el enemigo sepa que nuestra verdad es Jesucristo. "Ceñíos los lomos con la verdad y vestíos con la coraza de la justicia." Sabe que el cinturón de la verdad debe amarrar muy bien la coraza de justicia. Están unidos, la verdad y la justicia están unidos como armadura de Dios.

Usted tiene que ajustarse bien el cinturón a esa coraza para que comienze a tener el efecto que necesita tener. Sabe la Biblia dice que la verdad nos hará libres, en Génesis capítulo 3 versículo 1, hay un ejemplo, el diablo está buscando que nosotros desconozcamos la verdad, ¿sabe lo que le dice a Eva en aquélla figura de la serpiente?, "¿con que Dios les ha dicho que no pueden comer de esto?", sembró duda y la confianza que había en la creación inicial comenzó a diluirse. Cuando nosotros no estamos seguros de la verdad estamos expuestos a que el diablo comienze a poner dudas en nuestro corazón. ¿Cuántos saben que el Señor sana, y cuántos siguen enfermos?, ¿y el diablo que le dice, estás seguro que tu Dios sana?. ¿Cuántos tienen un problema personal?. Hay problemas personales, financieros, de salud, y el Señor le dice cree tú y serás salvo tú y toda tu casa. Eso es una verdad.

Ahora de usted depende si esa verdad continúa haciéndose vida en su vida. Pero aún el diablo cuando viene no sé, uno de sus hijos, de sus hijas, de su esposa, y hace la del millón y medio de personas, no viene el diablo y dice ¿estás seguro que el Señor va a salvar tu casa?. Y siembra duda, y ya nuestra verdad no es tan convincente. Señor, ¿de verdad me vas a ayudar?. Él ya lo prometió, Él dijo que va a ser salva y va a ser salva, sólo tienes que vestirte de esa verdad. Debemos poder acercarnos al Cristo de verdad, el conocer la verdad a través de la Biblia nos asegura una enorme variedad de formas de vencer al enemigo, sólo le menciono tres, orando, ayunando y leyendo la Biblia, y después aseguramos con unas alabanzas, y si aprende a tocar guitarra todavía mejor porque le sale más entonado, pero a través de la Escritura conocemos ese principio, la verdad debe estar siempre ceñida a nuestra cintura, y amarrado a esta coraza de justicia.

La coraza de justicia es como un chaleco antibalas, y nos protege el corazón y algunos órganos vitales. Así que debe estar bien firme. La coraza de justicia son acciones correctas, y cuando nosotros amamos a Dios, estoy seguro que vamos a hacer acciones correctas. Cuando lo conocemos, cuando nos vestimos de esa coraza de justicia, dice en Proverbios capítulo 24 versículo 3: "Sobre toda cosa guardada guarda tu corazón" y Efesios está diciendo ¿cómo tenemos que guardar nuestro corazón?, poniéndonos la coraza de justicia. La justicia y la santidad es lo que nos protege de las heridas que puede provocar el pecado. Así que ceñíos vuestros lomos con la coraza de justicia, seguir las cosas de Dios es seguir a Cristo. Y yo quiero decirle algo, a Dios no se le sigue, como uno quiere, si no como Él ha propuesto en su Palabra. A Dios no lo amamos como nosotros queremos amarlo, se lo ama como Él quiere que nosotros lo amemos, y Dios va a obrar su poder en nosotros como Él ha propuesta hacerlo en su Palabra y no como nosotros queramos.

Debemos aprender a vestirnos de esta armadura. Santiago capítulo 4 versículo 8 dice: "Pecadores, limpiaos las manos, y vosotros de doble ánimo purificad vuestros corazones." Tenemos que tener cuidado cuando el enemigo lanza sus dardos de fuego, calzados con el apresto del Evangelio, en el libro de Éxodo capítulo 12 versículo 11, nos da una idea, en ese tiempo el Señor le dijo al pueblo que tenía que casi estar preparados con sus calzados listos para salir de Egipto. Sabe la hermana hablaba de un versículo, dice que descendió el ángel ahí, y hubo un resplandor, y llegó a la celda donde estaba Pedro y le dijo párate y ponte los zapatitos, no le dijo salte ya vámonos vámonos que si no nos van a pillar, no, le dijo, párate, levántate, hay mucha verdad antes de eso dice que se levantó y las cadenas fueron rotas, dijo ponte tu calzado y comenzó a avanzar, el calzado da seguridad, da protección, calzados los pies con el apresto del Evangelio de la paz, la Biblia dice en Salmo 19 verso 105: "Lámpara es a mis pies tu Palabra y lumbrera a mi camino" así que podemos caminar bien, mi paz os dejo, mi paz os doy, Filipenses capítulo 4 versículo 7 dice: "Y la paz de Dios que sobrepasa todo entendimiento guardará vuestros corazones, y vuestros pensamientos en Cristo Jesús."

El escudo de la fé es importante para nosotros, no se olvide de llevar su escudo cuando esté en plena lucha, Hebreos capítulo 11 versículo 6, un texto que todos los evangélicos deben saber, ¿no?, pero sin fé es imposible agradar a Dios, ¿cuántos quieren agradar a Dios?, entonces comienze a tomar su fé, el capítulo 11 de Hebreos es tremendo, el capítulo 11 habla de ciertos hombres que fueron considerados hombres de fé. Este capítulo es muy ilustrativo en el valor de la fé, hay una descripción en que los hombres y mujeres han elevado su fé a la altura de los pensamientos y de los caminos del Señor. Sabe cuando usted lee los últimos versículos del Libro de Hebreos, el capítulo 11, dice por la fé algunos conquistaron reinos, derribaron fortalezas, fueron famosos, y si usted salta unos versículos más adelante dice, pero otros fueron aserrados, murieron pobres, fueron perseguidos, al final del versículo dice, cuando el mundo no era digno de tenerlos aquí.

Cuando llevamos el escudo de la fé no es solo para defendernos si no es para ir avanzando, no es solo para protegernos si no es para ir conquistando los espacios que el enemigo nos ha robado, y ya es tiempo que la Iglesia del Señor comienze a recuperar los espacios que le ha robado. Necesitamos hombres y mujeres valientes, de los valientes es el Reino de los Cielos, así que no deje su escudo de fé, el yelmo de la salvación no es sólo protección, no sólo protegía la vida del soldado, si no que ahí estaba a quien pertenecía. Se sabía, cuando ellos usaban su yelmo de combato la gente sabía a quién pertenecía, a qué ejército pertenecía, aún hoy día en las áreas de las armas en nuestro país podemos identificar, el que es un marino, el que es un aviador y el que pertenece al ejército, tienen colores distintos, aún en sus gorritas son distintas.

Sabe la Biblia nos está enseñando que eso no es sólo protección si no que eso te identifica como un buen soldado de Cristo. Seamos sobrios, habiendonos vestido con la coraza de fé y de amor, y con la esperanza de salvación como yelmo, Primera de Tesalonicenses capítulo 5 versículo 8, la esperanza de salvación es Jesucristo, Él es nuestra identidad, nuestra identidad debe estar aquí, no guardada en el bolsillo ni escondida allá en la casa, debe estar de frente, en la cabeza, Jesucristo debe ser el primero que se proyecte en nosotros, cuando caminemos en la calle, aún cuando el diablo quiera atacarnos y nos vea con un casco así de grande, él se va a fijar, ¿de quién es este soldado?, y si tienes identificación. Así que no te descuides.

Saca las armaduras incorrectas de tu clóset y comienza a usar las armaduras de Dios. La espada del Espíritu, no sirve sólo de defensa del cristiano contra el diablo, si no para atacarlo y vencerlo, y la espada del Espíritu dice que es la Palabra, Hebreos capítulo 4 versículo 12 dice que la Palabra es más cortante que espada de doble filo. Así que la espada del Espíritu debe estar ceñida, va tomando forma. El enemigo no quiere que avancemos, por eso hay muchos cristianos hasta el día de hoy que llevan muchos años defendiéndose y no avanzan, y no hay gracia en la obra del Señor porque desde que me convertí al Señor he estado aquí defendiéndome, el Señor quiere que te levantes, que tomes ánimo y que comienzes a enfrentar al enemigo, porque Él te ha dado las armas necesarias para hacerlo.

La espada del Espíritu es la Palabra de Dios, la espada del Espíritu nos va a permitir avanzar, destruir, arruinar, derribar, toda obra del enemigo, no espere que con un par de canciones de memoria usted va a vencer al enemigo, tiene que leer la Palabra del Señor, las canciones son lindas, y podemos levantar los brazos y orar, y sentirnos como Popeye, pero no es así, es la Palabra del Señor la que nos nutre, ese es nuestro alimento, ahí está la manera como vencer al diablo, desde la creación cuando el Señor puso esos ángeles de ahí para que nadie pudiera pasar al huerto, desde la creación la espada tiene una misión importante, y quiero invitarlos a leer Segunda de Corintios capítulo 10 versículos 4 y 5.

Vamos a leer también el capítulo 3, dice: "Pues aunque andamos en la carne, no militamos, no andamos según la carne, porque las armas de nuestra milicia no son carnales." Y aquí hablamos de esto, de la religiosidad, del exceso de intelectualismo, de la indiferencia espiritual, yo soy cristiano pero estas cosas que hacen en la Iglesia de llorar y levantar los brazos, yo no siento nada pero soy cristiano, porque las armas de nuestra milicia no son carnales si no poderosas, son poderosas en Dios, para la destrucción de fortalezas. Para el Señor no hay nada imposible. Derribando argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios y llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo.

Póngase la armadura correcta y estoy seguro que a partir de hoy día muchos de nosotros vamos a experimentar que en el Señor somos más que vencedores, y vamos a experimentar que si Dios está con nosotros, ¿quién contra nosotros?. Cierre sus ojos. Si hay algo que ha estado estorbando e incomodando su vida espiritual, considere esta palabra, un punto de inicio para comenzar a tener éxito en la vida con el Señor, dejémonos de liviandades, dejémonos de ser tibios, por mucho tiempo el Señor me permitió y me ha permitido establecer un ministerio en esa ciudad donde yo estoy, pero el Señor me desafió en estas semanas a entender que el diablo quiere destruirnos, y que él está pensando cada día como destruir mi vida, la de la Iglesia, y la de los hijos del Señor.

Lloré amargamente, le dije Señor perdóname, porque no he sido sabio, no he tenido el discernimiento necesario, y el Señor habló a mi corazón, y comenzé a mirar mi clóset donde estaban guardadas algunas armaduras, y me dí cuenta que la armadura que yo tenía puesta no era la correcta. Quiero invitarle a ser victoriosos en esta guerra, cada batalla es importante, y en cada batalla debemos estar preparados, aún el diablo no tiene potestad sobre nuestra familia, sobre nuestras vidas, y nunca lo va a tener porque somos hijos del Rey de reyes y Señor de señores, gracias Dios, gracias Jesús, que el Señor les bendiga.

Padre gracias por esta Palabra que se ha compartido con nosotros, y Jesús lo que esta Palabra representa es que nos mueva a ver la realidad de la vida como Tú indicas, que hay una realidad espiritual de la que debemos estar pendientes, y con la cual debemos luchar constantemente, así que te pido que nosotros podamos salir fortalecidos, concientes de las herramientas, de las armas que Tú tienes a nuestra disposición para pelear contra el enemigo, bendice a mis hermanos y hermanas, llénanos a cada uno con Tu gracia, de Tu fuerza Jesús, y que al salir de aquí como decía el Pastor Andrés con un sentido de victoria, sabiendo que si Tú estás con nosotros, nadie podrá detenernos, gracias te damos por tu Hijo Jesús, te damos, amén amén.

Todo gran llamado implica una deformación

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Quiero invitarlos a analizar conmigo un pasaje de la escritura, que se encuentra en el primer pasaje de la Biblia, evidentemente Génesis, vamos a ir primero al capítulo 25, ustedes recordarán que les dije la última vez hace dos domingos que iba a estar hablando acerca de dos personajes que nos muestra la escritura, que son como una ilustración gráfica de los principios que hemos estado tratando en estas últimas semanas, principios de definición, principios de enfoque, principios de consagración, principios de entrega, principios de concentrarnos en nuestra identidad, como hijos, siervas de Dios, gente que tiene una identidad muy específica, un llamado muy específico, gente que Dios ha llamado a ser un pueblo separado, un pueblo apartado del mundo que nos rodea y aquéllos principios del mundo que contradicen los principios del Reino de Dios y también apartados para el Señor para ser útiles al Señor, para ser siervos que avancen los propósitos del Reino de Dios.

Todas estas cosas las hemos estado discutiendo en diferentes maneras, y hemos dicho que el hombre de Dios, la mujer de Dios, es un hombre que tiene que vivir de su identidad a la luz de su llamado, a la luz de la función a la cual ha sido llamado. Nosotros estamos, se supone, poseídos por una identidad que Dios nos ha impartido, por una serie de principios que definen nuestra vida y que nos obligan a vivir nuestra vida de una manera diferente al mundo, la diferencia va a ser desagradable, a veces esa diferencia va a ser hermosa, y bella, motivo de gran alegría, muchas veces va a ser motivo de persecución y sufrimiento, de sentirse uno como separado y diferente a los demás, pero ese es el destino, la condición de un hijo, una hija de Dios, somos un pueblo especial, somos un pueblo separado.

Dice la Biblia que somos un pueblo de reyes y sacerdotes, dice la Biblia que hemos sido sacados de las tinieblas a la luz para que anunciemos las virtudes de aquél que nos llamó de las tinieblas a la luz. Es decir que todos estos domingos hemos estado hablando de eso en una manera u otra, no que, cuando hablamos de santidad, cuando hablamos de consagración, cuando hablamos de santificación, se nos está diciendo que se nos ha llamado a tener una actitud de completa concentración a un estilo de vida, y como decíamos también que ese estilo de vida no es solamente dejar de hacer cosas, no es solamente evitar cometer esos pecados más gruesos y más groseros, más obvios, si no que es un asunto de una entrega total de nuestra mente, nuestras emociones, los principios por los cuales vivimos, nuestros intelectos, las cosas con las que nos divertimos, nuestra forma de hablar, de tratar a los demás, de administrar nuestro dinero, de escoger nuestras profesiones, de manejar nuestros matrimonios, nuestras carreras, es una cosa que impacta y penetra todas las dimensiones de la vida del hijo, de la hija de Dios, es una identidad que hemos sido sellados como una res, un animal es sellado con hierro candente y se le imparte el sello de su propietario.

Y eso es lo que Dios ideó de hecho con la circuncisión, la circuncisión era una forma de marcar física, literalmente, a un ser humano, que siempre iba a llevar esa marca, de su pertenencia total al Dios que lo ha creado, es lo que hacemos también con el diezmo, es una marca, es una señal de que todo lo que tenemos y todo lo que somos pertenece al Señor, y si lo limitamos solamente a un acto externo entonces carece de significado porque detrás de ese acto está una entrega total, de paso estuve viendo el video que mandaste de Daniel Cantalamesa, un predicador, un sacerdote católico, y él habla acerca de la eucaristía, la ostia, la Santa Cena que nosotros llamamos, y él habla, que de hecho es un hombre católico, pentecostal, y es un gran predicador católico, habla acerca del significado de la eucaristía y habla acerca de que cuando el sacerdote celebra ese símbolo, cuando dice por ejemplo este es mi cuerpo, no solamente lo está diciendo Jesucristo si no que lo está diciendo el sacerdote y lo está diciendo la congregación también cuando dice amén, estamos entregando nuestro cuerpo también para ser sacrificado, para ser dado en servicio a los demás.

Y lo que se hace claro es que todos estos símbolos de la vida cristiana hablan acerca de la consagración total de nuestra vida. Si los limitamos a su manifestación más superficial y más obvia, más accesible, estamos empobreciéndolo de una manera tremenda. Todos estos símbolos, circunsición, bautismo, Santa Cena, todas estas cosas hablan acerca de la consagración y la entrega total de un ser humano a un Dios que no se comporta con menos, que la entrega total de todo lo que tenemos y todo lo que somos, ¿amén?. Entonces ese es el llamado de Dios en este tiempo a nuestra congregación a mi vida, a la tuya, es que tenemos que tener vidas consagradas.

Es más, yo voy a vivir esto, tenemos que vivir vidas deformadas y yo les voy a explicar ese término que puede sonar escandaloso. Tenemos que llevar vidas deformadas por el llamado, que Dios nos ha hecho, y hablamos de estas dos personas, Sansón y Esaú, porque son dos personajes que a pesar de haber sido llamados, a pesar de tener un destino que los marcaba antes inclusive de que nacieran al mundo, a la luz, desde el vientre de su madre, y desde antes incluso de ser concebidos, tenían un llamado, tenían una identidad, Dios tenía un propósito muy especial con ellos. Dios había determinado que su vida debía ir en cierta dirección y que debían llevar un cierto estilo de vida, y que su sublime llamado y los privilegios tremendos que ese llamado conllevaba, sin embargo implicaba también un sacrificio, implicaba un estilo de vida, implicaba una forma de vivir, implicaba una deformación, no era gente común y corriente.

Entonces la cosa con Esaú y con Sansón es esa tragedia que hay en ellos, son seres trágicos los dos, porque por una parte tienen un llamado, Dios quiere hacer algo en sus vidas, Dios los ha separado, pero no vivieron a la altura del llamado, no estuvieron dispuestos a pagar el precio del llamado, no estuvieron dispuestos a aceptar las deformaciones que acompañaban al llamado. Yo creo que lo trágico de Sansón y Esaú es que quisieron vivir una vida normal, mire que irónico esto, quisieron ser normales, cuando Dios los había destinado para ser anormales, en la forma más exaltada de ese concepto de anormalidad, eran seres atípicos, y sabes que, que tú y yo en un sentido sublime de la Palabra, tenemos que aceptar el hecho de que Dios nos llama a una vida anormal.

Cuando tú pasas por la puerta del Evangelio, tú tienes que entregar tus esperanzas de vivir una vida común y corriente, una vida normal. La vida a la que Dios te llama es una vida de gran gloria, comunicación con el Padre celestial, el Creador del Universo, compenetración con los principios sublimes del Evangelio, poder pensar y computar en unos términos exaltados que a la mayoría de los seres humanos no les es dado poder hacerlo, experimentar grandes cosas de parte de Dios, pero a la misma vez vivir también con ese peso, con esa agonía de que Dios te ha llamado a dejar una cantidad de cosas atrás, no voy a decir que se les permite vivir, porque en un sentido está viviendo una vida ilegal, pero es así, los seres humanos se permiten una cantidad de placeres, gustos, disfrutes, libertades que nosotros los hijos de Dios no podemos permitirnos, y el mundo nos mirará como seres anormales.

Me imagino que habrán mirado mal a Sansón, un niñito de doce, trece, catorce años, y lo acusaban de ser una mujercita quizá por andar con su pelo largo, pero era una señal de una identidad sublime y especial, y parece que Sansón con el tiempo quiso estar con Dios y con el diablo, quiso vivir una vida de privilegio excepcional con una fuerza que Dios le había dado para liberación como nosotros hemos sido dotados de ciertos dones para liberación de la humanidad en que vivimos, pero también quiso vivir en placer sexual, casarse con mujeres y tener probablemente lo que se nos implica en la vida de Sansón es que era un hombre sensual, se permitía ciertos privilegios de una vida sensual que no eran para él sencillamente, y ciertos descuidos como cuando comió de ese panal que estaba metido en el cuerpo de aquél león que él había matado, pero que ya lo hacía impuro conforme a las leyes de su Nazareato, él era un nazareo, era un hombre reservado exclusivamente para Dios, con ciertos hábitos y ciertos ritos que él tenía que guardar para que la unción de Dios que estaba en él pudiera funcionar como es debido.

Cuando Sansón quiso vivir un estilo de vida, ve porque esa es una de las cosas que uno ve en Sansón, había un estilo de vida, no es que fue que Sansón hizo un pequeño error una vez, o que pecó una vez y ya, no, aquí la Biblia dice que había un estilo de vida que Sansón llevaba, que finalmente lo llevó a la destrucción, y es lo que pasa muchas veces cuando vivimos en una manera ilegítima conforme al llamado que Dios nos ha dado, cuando ese estilo de vida tarde o temprano nos lleva a la destrucción, porque hay seres enemigos, como los había en la vida de Sansón, estos filisteos, estos seres enemigos del pueblo de Israel, que van a querer neutralizar el poder que hay en él, por eso hay que vivir de cierta manera, con cierta vigilancia, con cierto sentido de alerta contínuo, para que el don de Dios pueda encontrar una vasija adecuada a través de la cual funcionar.

Entonces Esaú es parecido, son pasajes bien largos, la vida de Esaú, ese drama en particular, se encuentra registrado sobre todo en Génesis capítulo 25, y en Génesis 27, versículos del 1 al 40, no lo voy a leer necesariamente, y si usted quiere repasarlo lo invito a hacerlo, capítulo 25:19 al 34 y 27:del 1 al 40, todo ese capítulo casi, ¿no?, el capítulo 27, Génesis. Pero lo voy a relatar porque muchos de ustedes ya saben la historia, esto es otra cosa, no podemos entender bien la vida de Esaú si no entendemos igualmente la vida de Jacob, su hermano, Jacob y Esaú son como un par de astros que funcionan el uno con respecto al otro, uno es un astro oscuro y otro es un astro luminoso y transparente, aunque muy interesante también Jacob, ¿no?.

Jacob es un suplantador, Jacob es un maquinador, Jacob es un tipo tremendamente astuto y maquinador, y Esaú es un tipo como obscuro, desde su pelo, desde los vellos que cubren su antebrazo y su barba, y su contextura pesada de cazador, y de atleta, y de levantador de pesas, a Jacob que es un tipo más bien femenino, delicado, delgado, y estos dos personajes yo creo que representan como dos elementos de la personalidad humana, lo que Carl Young llamaría dos arquetipos de la vida humana, es interesante esto, si tuviéramos tiempo podríamos entrar en eso mucho más, Jacob y Esaú representan el elemento masculino, y el elemento femenino hasta cierto punto, y hay una espiritualidad que los psicólogos y los psiquiatras de la religión, Carl Young y otros han visto que hay una conexión interesante, misteriosa, entre lo masculino, lo femenino y lo espiritual, y lo material, que no les voy a cargar demasiado con ese tipo de consideraciones.

Pero es un interesante, ¿con quién se identifica Jacob más?, con su mamá, la mamá se identifica con Jacob, ¿con quién se identifica Esaú?, con el papá, Esaú es un tipo velludo, mucha testosterona tiene, barbudo, cazador, hombre de la tierra, hombre, le gusta la comida, cuando tiene hambre, se hace imposible, porque es de apetito fuerte, como Sansón también, representa el elemento masculino, es el hombre de pelo en pecho, literalmente en este caso, ¿no?, y Jacob es el muchachito delicado que siempre estuvo al lado de mamá, que habita en tiendas, es pastor de ovejas, y es interesante, hermanos, por eso es que Jacob es más maquinador, esa parte es más femenina, discúlpeme, y aquí no estoy glorificando ni a uno ni a otro, porque el hombre por otra parte es torpe, el elemento masculino, la psiquis masculina es torpe, la psiquis masculina es cuadrada, vamos a lo que vinimos, ver las cosas en línea recta.

La psiquis femenina es una psiquis más calculadora, va más en meandros, zigzaguea más para llegar al punto, su mente piensa más y calcula más, por eso es que Esaú con su mente masculina no puede computar ni conjugar con igual complejidad el mundo del Espíritu, mientras que Jacob que tiene una personalidad más femenina, sí puede entrar en contacto con el mundo del Espíritu. Por eso es que Esaú que funciona más bien en términos de cazería, deportes, guerra, cuando se le habla de la primogenitura él dice: primogenitura, ¿qué es eso?, yo lo que quiero ahora es comerme un buen zancocho con arroz blanco humeando, y eso es lo que yo necesito, él no entiende el significado sublime de lo espiritual. Como muchos hombres.

¿Por qué es que será tan difícil para algunos hombres?. Muchas veces entrar con la misma pasión en las cosas de Dios que las mujeres, eso es en todas partes del mundo, porque es que los hombres piensan, no, eso de ser consagrado para Dios es de las mujeres y las viejas, ¿no?, y eso es lo que a veces le enseñamos a los niños varoncitos, no, los hombres no lloran, los hombres no sienten sentimientos profundos, los hombres no aman, no son expresivos, eso es para las mujeres, y los castramos y los limitamos, entonces estos hombres cuando entran en los caminos del Señor no son capaces de ver con la misma pasión las cosas del Espíritu, la misma complejidad, porque para eso se necesita una mentalidad más femenina. Yo creo que todo hombre debe tener un elemento femenino dentro de él y la mujer un elemento masculino.

Y tenemos que desarrollar ambas dimensiones en nuestro ser para ser verdaderamente completos. Y para mí una de las dimensiones más fascinantes de estos tipos psicológicos de Esaú y Jacob es ese aspecto de lo masculino y lo femenino, y por qué es tan importante que nosotros los hombres desarrollemos también esa capacidad de sentir y pensar, y computar la vida espiritual, en una manera muy profunda como lo hacen las mujeres. Yo creo que muchas veces el quebrantamiento de la mujer, perdone que entre en esto pero es que es fascinante, a través de la maternidad, dar a luz, la deformación de su cuerpo, la debilidad de su cuerpo a través de la maternidad, ese sufrimiento de la mujer desde niña la hace más sensitiva a ciertas dimensiones de la vida del Espíritu, su cierta debilidad corporal la hace más penetrable a las ondas sutiles del Espíritu.

El hombre con su aparente fuerza física muchas veces no es capaz de estar a tono con esas dimensiones del Espíritu, y entonces muchas veces Dios quiere hablarnos y no encuentra una antena lo suficientemente desarrollada para recibir las emanaciones que salen de Él, y entonces un hombre así tosco era Esaú, él tenía un llamado espiritual que requería que él desarrollara sus antenas espirituales, su habilidad espiritual, el llamado de Esaú requería tiempos de meditación, tiempos con Dios, tiempos en la oscuridad del campo mirando las estrellas como Jacob, donde Dios le puede hablar, donde puede entonces tener sueños, ¿quién tiene los sueños?, Jacob, lo femenino.

Esaú no nutrió su capacidad espiritual, a pesar de que tenía un sublime llamado, la primogenitura espiritual del mundo corría a través de él, por nacimiento y por derecho él tenía que ser el primogénito legal, espiritual, judicial, ese era su llamado, ese era su derecho, ese era su privilegio, pero ese privilegio implicaba que Esaú tenía que vivir un estilo de vida que lo capacitara para administrar y manejar, y ser buen mayordomo de ese sublime llamado que él había recibido. Sin embargo, Esaú pasa toda su vida en el campo, cazando animales, desarrollando su cuerpo, persiguiendo cosas meramente físicas, materiales, en vez de apartar tiempo también, porque su llamado era un llamado sacerdotal, y ese llamado lo obligaba a buscar y a cultivar esa dimensión de su ser, y no lo hizo así.

Jacob irónicamente que no tenía el derecho, no tenía el llamado, sin embargo lo vemos a él, y quizás sin él mismo darse cuenta, porque es que es lo que pasa es que el llamado de Dios nos dota, si nosotros la seguimos la dotación está allí secretamente, según la vamos practicando, más se desarrolla. Pero Jacob desde niño no sé si por diseño o por inercia, les voy a decir por qué, su mismo ADN, su mismo subconsciente estaba concentrado solo en una cosa y era alcanzar esa primogenitura, yo creo que Jacob instintivamente persigue un estilo de vida que lo capacite para poder pensar en los términos de la primogenitura, y eso quería decir un estilo de vida más meditativo, más sedentario, que cultivara más el aspecto femenino de su personalidad.

Por ejemplo si tú quieres ser usado, usada por Dios, si tú quieres entrar en gran intimidad, que Dios te hable, que Dios te de sueños, que Dios ponga impresiones en tu ser, que Dios te dirija en maneras poderosas y sutiles, tú tienes que sacar tiempo para comulgar con la Palabra de Dios, tú tienes que sacar tiempo para leer la Biblia, tienes que sacar tiempo para orar, tienes que sacar tiempo para aprender a estar en silencio, apagar el radio, la televisión, bajar las persianas para que se escuche lo menos posible el sonido del tráfico y concentrarte en lo que está adentro de ti, aprender a estar cómodo con tu interior, tienes que cultivar momentos de apartamiento, tienes que buscar esos ambientes donde la adoración de Dios dentro de ti sea alimentada y sea desarrollada, ¿por qué?, porque tú tienes ese llamado, tú eres un atleta de fé, y no puedes estar creando grasa porque esa grasa te va a ser difícil la carrera de la fé.

Tú tienes que estar entrenándote, tú tienes que estar eximiéndote de ciertas cosas, tú tienes que estar como el atleta olímpico, vivir solamente para una cosa: el llamado que Dios ha puesto en tu vida. En otras palabras el llamado implica un estilo de vida, y ese estilo de vida tiene que ser veinticuatro horas al día, siete días a la semana, toda tu vida. Yo te pregunto ¿donde están tus prioridades?, y me pregunto a mi mismo donde están mis prioridades, tú tienes un llamado sacerdotal, yo tengo un llamado sacerdotal, estás viviendo como una sacerdotisa, estás viviendo como un sacerdote, estás tú metido en esa anormalidad a la cual Dios te ha llamado.

Tú sabes que en la Biblia los sacerdotes no vivían una vida normal, todo el mundo en Israel podía heredar, todos tenían una pieza de tierra que heredaban, ¿sabes quiénes eran los únicos en todo Israel que no tenían derecho a una tierra, a una heredad?, los sacerdotes, los levitas, Dios les dijo Yo soy la heredad de ustedes. Mientras los otros estaban por allí cultivando su tierra y teniendo su pedacito de tierra ellos estaban sirviendo al Señor y tenían que vivir de los diezmos y las cosas del templo. Por eso es que yo veo esa contradicción tan grande hoy en día, mucho pastor y evangelista, y gente que quiere el don y el poder del sacerdocio, el llamado de Dios, pero quieren también vivir con todos los privilegios del CEO de una compañía, bueno, como ellos ganan 100, 250.000 dólares yo también puedo ganar lo mismo.

La herencia de los sacerdotes es muy diferente a la herencia. Si queremos ser bíblicos tenemos que ser bíblicos en todo, ¿no?, pero la gente es muy selectiva en lo que es bíblico. Dios me habló esta mañana mientras yo meditaba más en esto, acerca de la deformación, mire, todo gran llamado implica como yo decía una deformación, y estoy asumiendo que ustedes estan bastante familiarizados con la historia de Jacob y Esaú por eso no he entrado en esto, pero estoy quizás asumiendo demasiado porque quizás no todos ustedes tienen todo el conocimiento, yo les animo hermanos, familiarízense con los grandes personajes de la Escritura.

Una de las deformaciones de los hijos de Dios es que tenemos que conocer la Biblia al dedillo, de adentro para afuera y de afuera para adentro, porque como hijos de Dios ese es uno de los llamados, porque al tú conocer la Biblia, al tú compenetrarte con ella continuamente, los patrones de pensamiento de la Escritura configuran tu propia forma de pensar y de computar la vida, es un proceso interesante, en la medida en la que tú miras la Escritura la Escritura te configura a ti por dentro, en la medida en que tú te familiarizas con la Escritura la Escritura computa la vida y la conjuga, tu cerebro se va reconfigurando y tú configuras la vida o la conjugas en la misma manera en que la Escritura lo hace.

Entonces todo gran llamado y toda dedicación a un llamado implica una deformación, y nosotros huímos de la palabra deformación, porque nadie quiere ser deforme, pero mire lo siguiente. Los grandes jugadores de tenis por ejemplo, una persona que ha jugado tenis toda su vida, sabe una cosa que se desarrolla artificialmente es el antebrazo con el cual maneja la raqueta, porque a fuerza de hacer esto continuamente esto está más desarrollado, más grande que las otras partes de su cuerpo. Los basquetbolistas son deformes en un sentido, miden 6 pies, los grandes corredores, los corredores por ejemplo de larga distancia son bien flacos porque su cuerpo necesita ser pequeño para poder consumir menos energía, si son muy grandes no pueden correr grandes distancia.

Los corredores de corta distancia que requieren mayor velocidad tienen unos muslos bien desarrollados porque necesitan el poder explosivo de correr rápidamente, y por eso sus piernas, sobre todo los muslos son artificialmente desarrollados, y así por el estilo. Todos los artistas tienen sus deformaciones, los levantadores de pesas, los eruditos tienen sus deformaciones, hay un término de hecho, deformación profesional, en la erudición que quiere decir que cuando uno se acostumbra a pensar teológicamente o literariamente digámoslo así, su mente como que se deforma y uno como que ve la vida según el enfoque que uno tiene. Los grandes eruditos de grandes universidades, Hardvare y ese tipo usted ve, esa deformación que tienen, es la capacidad para concentrarse en una sola cosa.

En el avión desde España ví la película del fundador de facebook, Mark Zuckerman, y usted ve la deformación, la capacidad de esta gente de ver las cosas tecnológicamente, son famosos los geeks por su concentración en programar y todo esto, todo en la vida mis hermanos, implica, si usted quiere llegar a algo grande en los caminos del Señor, usted tiene que estar dispuesto a aceptar un grado de deformación en su vida, lo que quiero decir con esto es que mire: todo apetito de normalidad en la vida cristiana es una aberración, es una violación de los principios del Reino. El hombre, la mujer de Dios que quiera ser normal está poniendose en una contradicción inherente, su máquina está poniéndose a arrancar y en reversa y se va a destruir.

Como cristiano tú tienes que aceptar el hecho de que tú has sido llamado a vivir enfocado, concentrado en una sola cosa, y si no vives así, te estás preparando para el desastre, tarde o temprano, la inconsistencia de tu vivencia te va a llevar a algún tipo de fracaso o de fallo, porque no eres como los guatemaltecos como dicen, ni chicha ni limonada, no eres ni una cosa ni la otra, tienes al diablo contra ti y al Señor completamente, Dios aborrece la tibieza. Por eso le dice a la Iglesia la Laodicea, si fueras fría o caliente podría bregar contigo pero como no eres fría ni caliente y eres tibia te vomitaré de mi boca. Esaú era un hombre tibio, Sansón era un hombre tibio, el Evangelio está lleno de gente tibia, gente religiosa, gente que cree que el Evangelio es venir a la Iglesia un par de horas dadas a regañadientes, y después vivir la vida en una forma normal hasta el próximo domingo, si acaso.

Eso lo que hace es que nos prepara para el desastre, el cristiano por definición es un ser anormal, enfocado en una sola cosa como Esaú debió haber vivido, pero Esaú no vivió un estilo de vida que lo preparara para el momento de la prueba, esa es otra cosa. Mucha gente dice saben que, a mí no me hablen de mucha consagración, mucha santidad, porque para eso le pagamos al Pastor, yo lo que quiero es simplemente ponchar mi tarjeta e irme al cielo cuando me muera, lo demás pues eso de tanta cosa y tanto aparato eso yo se los dejo a los profesionales de la religión. Pero sabes que es lo que pasa, tú puedes vivir así, y se irán al cielo, porque la salvación es sobre todo por una fé en Cristo, y si la fé está puesta en Jesús se irán al cielo, pero sufrirán pérdida a la larga, la sufrirán al final porque habrán ciertas recompensas que no tendrán.

Y yo le digo mi hermano, hay tanta ambiguedad en la Escritura acerca de una vida vivida tibiamente que yo no me arriesgaría porque ni yo mismo estoy completamente seguro de que una vida vivida así con dejadez a Dios, hemos hecho un Evangelio llamado Gracias Baratas, y es una de las terribles aflicciones de la Iglesia en nuestro tiempo, hemos animado a la gente a creer que como se vive por gracia, entonces se pueden permitir todo tipo de lujos, todo tipo de libertades porque Dios es un Dios misericordioso y Él entiende, y me temo que estamos seteando a la gente para fracaso y para pérdida, y quien sabe si al final les pase como el siervo infiel, porque hay mucha ambiguedad en la Biblia acerca de eso.

Cuando desperdiciamos nuestros dones, cuando no vivimos a la altura del llamado, hey, hay que tener cuidado también, pero pongamos que sí, que simplemente se puede ser salvo con una actitud mediocre, pero sabe que es lo que pasa, cuando uno entra al Evangelio inmediatamante cuando uno toma partida con Jesucristo uno se acarrea la ira del enemigo y de los poderes oscuros de este mundo, tú ya estás marcado, como que has roto pacto con el mundo de las tinieblas, y has adoptado un ejército enemigo, el Evangelio y el Reino de Dios, y ya la ira del diablo está sobre tu vida, quieras o no, no sólo eso si no que este mundo es un mundo extremadamente siniestro, mientras yo más vivo hermano, más me doy cuenta de que yo soy una criatura tan frágil y que necesito aferrarme a las faldas de mi Dios con uñas y dientes, y que cada día antes de yo salir de mi casa yo tengo que confiarme a la misericordia de Dios porque no sé lo que me espera allá afuera.

Es un mundo terrible, es un mundo siniestro, y mucha gente vive la vida cristiana superficialmente sin atesorar reservas dentro de ello, conocimiento de la Palabra, defensas contra la vida y cuando llega la enfermedad terminal, el dictum del doctor de que te quedan seis meses de vida, cuando el matrimonio se les viene abajo, cuando los hijos se desperdigan o cuando hay una tragedia, una pérdida, un fracaso, no tienen de dónde agarrarse, no hay un sistema de conocimientos que le permita a esa persona bregar con la crisis. Y entonces en ese momento su pobreza espiritual se hace totalmente evidente, y por eso es que uno tiene que atesorar como José para los tiempos de las vacas flacas.

En los tiempos de normalidad uno tiene que atesorar conocimiento, uno tiene que orar y llenarse del poder de Dios, porque a todo ser humano tarde o temprano le toca cierto grado de tragedia, sufrimiento, padecimiento, y cuando viene la sequía espiritual tú necesitas estar fuerte espiritualmente, y tú necesitas tener una reserva bancaria con Dios. Y por eso hermano yo creo que finalmente nadie debe darse el lujo de vivir una vida mediocre, porque tarde o temprano tú vas a necesitar poder ir ante tu Padre Celestial y cambiar un poquito de esos cheques que tú has depositado, tú necesitas tener una cuenta bancaria.

Porque la salvación puede que sea gratis y lo es, pero una vida de poder, de éxito y de eficacia eso solo les es reservado para las personas que han invertido en la vida de Dios. Entonces Esaú es un hombre que no vive a la altura de su llamado, no está atesorando, no está preparándose para el momento de la prueba, cuando viene el momento de la prueba no estaba preparado, ¿usted sabe la historia?, llega el momento en que él sufre una gran hambre, y yo me pregunto si esa gran hambre no fue también como algo espiritual, porque el hambre, el apetito que sintió era tan grande, estaba desesperado, y a veces hay cosas que parecen normales pero son espirituales también. Yo creo que Pedro sintió su gran terror cuando esta mujer lo acusó, ah tú eres uno de los discípulos de Jesús, yo creo que ese fue un momento diabólico sobrenatural, en que lo que sintió fue una prueba espiritual, porque ya Jesucristo había dicho Satanás os ha pedido para zarandearos como trigo, se lo dijo a Pedro, y Yo he rogado para que tu fé no falte, y tú una vez salido de esa prueba ve y fortalece a tus hermanos.

Entonces hay momentos en tu vida que van a parecer meramente cotidianos pero detrás de ellos van a ser espirituales, que Dios te va a estar probando en una manera, hay tantos casos en la Escritura que podríamos mencionar acerca de eso, hay momentos en que tú no vas a saber si en ese momento el diablo y Dios y todos los ángeles en ese momento están en un gran auditorio mirando para ver que tú vas a hacer en ese momento, y quizás el resto de tu vida va a ser determinado por lo que tú hagas en ese momento, y si tú estás preparado espiritualmente tú vas a discernir la solemnidad, y lo sublime de ese instante y vas a pasar la prueba pero si no, vas a perder el propósito misterioso de Dios para tu vida.

Ese momento en que Esaú siente esa gran hambre y que Jacob lo está esperando agazapado como una fiera allí para quitarle la primogenitura, era un momento de prueba, y si Esaú hubiera preparado su vida hubiera estado preparado para saber lo que tenía que hacer, pero como toda su vida había sido una vida de mediocridad y de laxitud espiritual, cuando llega el momento de la prueba espiritual actúa como un hombre carnal, de la tierra, y del estómago, y Jacob femenino, calculador le dice hey, yo acabo de hacer un asopao de camarones que eso está, que tú no te imaginas, ¿te gustaría cambiar tu primogenitura, tu derecho espiritual, por mi asopao?. ¿Y qué dice Esaú?, ah, ¡qué es eso de primogenitura, yo lo voy a cambiar, está bien, coge la primogenitura!. No sabía que en ese momento estaba haciendo un pacto espiritual terrible.

Lo que pasa es que la gente superficial espiritualmente no es capaz de pensar en términos simbólicos espirituales. Por eso yo le digo a la gente, a mi pueblo siempre, cuando yo hablo de una mentalidad sobrenatural, esa capacidad aún dentro del cristianismo es un círculo concéntrico, más interior, donde los hijos de Dios que se han compenetrado con los patrones arquetípicos de la Escritura, saben que hay una forma de conjugar y de pensar el universo muy íntima, y esa forma es a veces simbólica, metafórica, muy profética, y yo creo que para tener verdadero éxito en el ámbito espiritual hay que aprender a pensar en esa manera, muy pocos hombres y mujeres cristianos en el siglo XXI saben pensar en esa manera.

Entonces por eso es que cuando ven los grandes problemas y conflictos morales, espirituales y políticos del siglo XXI, se van por el cerebro y la razón y no están computando en términos más profundos y espirituales, como lo ha hecho la Iglesia a través de los siglos, por eso es un tiempo muy peligroso como nunca antes en los 21 siglos de vida cristiana los que estamos viviendo ahora, porque cada vez más y más el cristianismo se aleja de esa forma simbólica, sobrenatural de conjugar esa vida espiritual.

Entonces Esaú no pensaba en términos espirituales, ¿qué es eso de la primogenitura?. La primogenitura es cuando un varón nacía primero, el primero, el primogénito tenía el derecho en la familia, era el líder espiritual y era también el que heredaba la propiedad, una herencia todo o nada, heredaba el poder, heredaba la autoridad, heredaba la propieda, y heredaba el liderazgo espiritual, el linaje espiritual de la familia corría a través de la persona que tenía la primogenitura. Podía haber cuarenta hijos pero uno solo era el líder espiritual y aquél a través del cual el linaje de sus antepasados corría tenía derecho, ese era Esaú, pero de nuevo como son las cosas de los llamados y los dones, es que ese es el misterio de este asunto.

Entonces cuando llega el momento de entender lo sublime de lo que él estaba entregando él no pudo, era tosco, era torpe, un hombre que solo calcula las cosas como un contable, sólo de números, no puede pensar en los términos sublimes que requiere el evangelio, entonces dijo eso y no vió nada de malo, que importa, quizás después se lo retraigo, en el mejor de los casos, él dijo qué importa que yo se lo diga que se lo entrego, ¿no?, él estaba haciendo un pacto, su palabra la estaba dando en ese momento, y tenía un hombre allí que sí sabía lo que estaba haciendo, había vivido toda su vida persiguiendo eso.

Entonces en ese momento Esaú no percibe la transacción espiritual profunda que está haciendo y cede su derecho de liderazgo espiritual, el llamado de Abraham se suponía que corriera a través de Esaú, ser luz a las naciones, ser de bendición, tener la gracia y la protección de Dios sobre su vida, y tener el llamado de ser Padre espiritual de toda la gente espiritual y de fé, todo eso era para él, y en uno de los canjes más trágicos de toda la historia de la humanidad, y más dramáticos, y más desproporcionados, este hombre cede un momento de placer y de satisfacción física por la gran herencia eterna de su vida. ¿Cuántos de nosotros hemos hecho canjes así mis hermanos.

Cuántos hacen eso por un momento de placer, por una satisfacción, por un amor falso, por una profesión, por una cuenta de banco, por un BMW de último modelo?, venden su alma al diablo y sacrifican el llamado sublime de Dios por una satisfacción temporera de una vida, lo cambian, lo cambiamos, cambiamos la vitalidad espiritual, cambiamos el poder de Dios, cambiamos la dotación poderosa y específica de Dios para mi vida, para tu vida, cambiamos el privilegio de ser padres espirituales por un placer, llámese lo que sea, llámese reputación social, llámese influencia, llámese admiración de la gente, llámese dinero, llámese placer físico, hay miles de posibilidades, porque no es solamente lo más feo y lo más burdo, a veces son cosas bien sutiles y bien hermosas, una carrera literaria, una carrera política, la aprobación del mundo, un lugar en la historia, hay hombres y mujeres que han vendido su alma por algo parecido.

Este lo vendió porque yo creo que la Biblia lo que quería era hacer esto bien gráfico, las transacciones que a veces hacemos, un plato de comida por algo infinitamente valioso, entre esos dos términos hay una gran cantidad de posibilidades que podemos escoger, y tú y yo tenemos que tener cuidado con que el drama de Esaú se repita en nuestra vida, nosotros tenemos un llamado y el diablo nos va a decir continuamente como le dijo a Jesús, hey, yo te puedo dar todo lo que, yo te lo doy, es mío, si tú tan solo haces esto, el Señor dijo no, supo discernir, yo solamente serviré a mi Dios, y tú y yo hermanos, esa es la cosa, escoger entre el plato de comida y la primogenitura es algo que vamos a tener que hacer miles de veces en nuestra vida.

Yo creo que cada día muchos de nosotros tenemos que escoger qué es más valioso para mí, el plato de asopao o el llamado de Dios y el poder que corre a través de un vehículo perfectamente adecuado, cada día, muchas veces al día a veces, a veces van a ser cosas bien grandes y apetitosas y compulsivas, a veces van a ser cosas más sutiles y te van a venir a decir hey, cámbiame esto por esto, muchas veces, tú tienes que hacer eso en tu trabajo, tienes que hacer en tu casa, tienes que hacerlo en tu matrimonio, tienes que hacerlo en tus amistades, tienes que hacerlo en tu caminar diario, muchas veces te van a preguntar, dame el plato de comida por la primogenitura, y tú tienes que estar preparado en ese momento para discernir el carácter sublime y tremendamente serio y pesado de lo que se está dando en ese momento en tu vida, ¿qué tú vas a escoger, una cosa o la otra?.

Es una pregunta que yo creo que es la esencia misma de lo que estamos aquí hablando. Pero lo maravilloso de Jacob es esto, yo creo que uno tiene que entender a ambos en este juego, Jacob es el hombre que vive su vida obsesionado por una sola cosa, mire hasta qué punto la identidad de Jacob está resumida en esto. Sabe la historia que cuando Rebeca está encinta de estos dos muchacho, ella no sabe que son gemelos, pero su matriz está en conflicto y en pugna, porque estos dos personajes están luchando dentro de ellos, no voy a hablar acerca de que esto implica acerca del aborto y de que un feto no tiene personalidad, yo creo que ahí hay una de las derrotas grandes del cristiano, no que no importa, el que cree que la vida la da Dios aún dentro de la matriz ya hay una configuración de personalidad y hay una dotación de personalidad, hay llamados y hay cosas que tienen que protegerse, no se pueden simplemente reducir al estado de un feto mecánico y físico, y biológico.

Pero ahí dentro de su matriz están los dos principios de la vida, yo creo que el principio material y el principio espiritual, para cual se va a vivir, y yo creo que estos dos seres ahí dentro de ellos encarnan eso, Jacob está luchando con Esaú como está luchando la carne contra el espíritu dentro de nosotros continuamente, y cuando salen los dos, bueno, el caso es que ella tiene tanta angustia que dice no quiero seguir viviendo, si me hubieran dicho que esto era la maternidad no habría pedido hijos, preferiría haber sido estéril toda su vida, señal de nuevo de que algo importante había allí, entonces va y ora al Señor y busca revelación, y el Señor se la da.

Como, a través de profetas, a través de iluminación, no sabemos, pero el caso fue que ella recibe claridad de que hay dos naciones dentro de ella, hay dos principios espirituales que están luchando dentro de ella, dice la profecía que el mayor servirá al menor, lo cual es una contradicción porque se supone que el mayor sea servido por el menor, ¿no?, y serán dos naciones que estarán en lucha continuamente, aunque después en un tiempo futuro el mayor se librará como pasó en la historia de los edomitas y los israelitas, eso es otro largo asunto ahí, pero el caso es que cuando salen estos dos, ¿usted recuerda la historia que Jacob tiene la mano agarrada del calcañar de Esaú queriendo jalarlo para él salir primero?, por eso lo llaman Jacob que quiere decir suplantador.

Él quería suplantar a su hermano, él quería sustituir al otro, era una carrera y él estaba empujando para llegar él primero, es decir que por eso es que estaba trabada su mano del calcañar de su hermano, esa es una imagen poderosa, esta criatura instintivamente ya tenía la pasión por ese aspecto espiritual, lo valoraba, casi lo idolatraba, estaba resumido en una sola cosa y era ser él el primogénito espiritual, y como no lo pudo alcanzar biológicamente, lo alcanzó por otra manera. Pero por eso yo digo que la identidad de este hombre ya estaba resumida en su ADN, y otro de los grandes misterios es qué determina Dios, y qué libertad hay en el hombre, porque si era Dios que lo había determinado o era el hombre que estaba viendo ya desde el principio, lo que Dios dice es algo activo o es algo pasivo, es que Dios lo está determinando o lo está viendo, lo está declarando.

Yo creo que nadie puede decir, esos son los misterios del libre albedrío, la libertad, el determinismo, aquí hay un juego entre esas dos cosas. Y por eso es que yo creo que cuando Jacob y Rebeca maquina con Jacob, por lo menos saben que estoy familiarizado con la historia, de nuevo eso de la personalidad en la familia, estas son otras cosas que no tenemos tiempo de discutir, pero que triste es cuando los hijos se van, terrible también, pero el caso es que cuando Rebeca maquina con su hijo, la pregunta es, ¿está Rebeca meramente respondiendo a un llamado de Dios?. ¿Se nos está diciendo allí que los principios espirituales están por encima de los principios legales de la humanidad, porque Esaú tuviera el derecho biológico no quería necesariamente decir que tenía el derecho espiritual, y está esta mujer entonces empalmando con la Voluntad Perfecta de Dios, aunque usando principios ilegítimos, por su apetito y su amor por las cosas de Dios?.

¿Usted ve aquí la complejidad de la Escritura?. Yo le invito a que usted en su tiempo libre dedique a reflexionar estas cosas, estos misterios de la vida humana y cristiana, porque muchas veces yo les digo mis hermanos, mientras uno más entiende la Palabra de Dios más difícil se hace ser simplista en los juicios que uno hace en la vida humana, porque la vida es un misterio, hay cosas que se alcanzan a través de métodos ilegítimos pero que están acordes con la Voluntad última de Dios, y las personas que están en la ilegalidad van a recibir su castigo, pero paradójicamente van a estar haciendo la Voluntad del Señor. Muchas veces hay cosas que hacemos en nuestra vida y las hacemos ilegítimamente, pero las hacemos dentro de la Voluntad de Dios, por eso es que tenemos que tener un cuidado terrible, y tenemos que pedirle cada día Señor, dame sabiduría, dame entendimiento para discernir tu Voluntad.

Quizás hubiera habido otras formas más adecuadas para llegar a lo que llegó Jacob, porque yo creo que una de las cosas que yo veo aquí entre Jacob y Esaú es esto de que mira, los primeros serán postreros y los postreros serán primeros, estos dos hombres ilustran unos principios espirituales muy poderosos como es toda la Escritura, simbólica, con el tiempo los Hebreos y los gentiles iban a repetir el drama de Jacob y Esaú, porque ¿quienes tenían el derecho de la primogenitura en la historia espiritual del mundo?, los judíos, ese es el pueblo legítimo de Dios, en un sentido, pero ¿qué pasó con el pueblo judío?, despreció su llamado, despreciaron los principios para los cuales habían sido llamados, despreciaron su llamado a ser un pueblo anormal, quisieron ser como los demás pueblos con reyes y dioses.

Desperdiciaron su primogenitura, y ¿quienes disfrutan ahora de los conocimientos más plenos del Pueblo de Dios?, los Jacobos, somos nosotros los gentiles, porque en la vida cristiana, en el universo de Dios, no es simplemente porque tú seas heredero biológico, es por fé, es por apetito, es por pasión, es por discernir el propósito de Dios. Ahora, yo creo que Dios también tiene un propósito para los Hebreos, al final por eso yo amo al pueblo judío y lo valoro, y creo en el misterio de todo esto, porque creo que hay un tiempo de dispensación de los gentiles, o lo que sea, dice la Biblia que cuando la plenitud de los gentiles alcance entonces habrá otro mover de Dios con el pueblo Hebreo, el pueblo Hebreo está ahora como en entredicho, en paréntesis, y este Jacob que es el pueblo gentil ha discernido el llamado de Dios, ha entrado en pacto con Dios a través de Cristo Jesús.

Nosotros gozamos del pacto de la primogenitura, pero dice Pablo que no nos podemos enorgullecer y creer simplemente que podemos dar una patada a los judíos y decir ya no, no, Dios tiene un propósito con ellos, y en un momento Dios va a restaurar ese propósito, porque eso es lo que dice la Escritura, mientras tanto quien goza los privilegios de acceso al Padre, nosotros, los Jacobos, porque hemos discernido, hemos pagado el precio, nos hemos afiliado con Jesús. Entonces yo creo que allí también hay un principio importante de estos dos poderes, Dios siempre nos está diciendo miren, no es siempre por derecho, los de afuera muchas veces llegan primero, los pequeñitos llegan antes que los grandes, los débiles físicamente como Jacob pueden ser más poderosos que los fuertes, si se alinean con mis principios, y yo no respeto a nadie, yo respeto al que me ama, al que me valora, al que me pone en primer lugar, al que se da por mí, al que sacrifica por mí, al que valora lo que Yo ofrezco, no al que lo entrega por un apetito en un momento, el que está dispuesto a pasar una vida de sacrificios y de privaciones porque ama lo que Yo le doy.

Esa es la gente con quien Yo me afilio y a quien Yo me doy, y el que disfruta de mis privilegios, no simplemente el que nació con pedigree espiritual o lo que sea porque su abuelo fue un pastor o un evangelista, no, ¿a quién le da Dios su unción, a quién le da Dios sus dones?. Es a los pequeñitos de la tierra, a quienes tienen apetito y pasión y obsesión con la primogenitura, si tú quieres que el poder de Dios se manifieste en tu vida no mires lo pequeño de tu cuerpo, no mires lo iletrado de tu mente, no mires lo poco distinguido de tu trasfondo familiar, mira tu corazón, porque los ojos de Dios recorren toda la tierra para mostrarse a favor de los que tienen un corazón perfecto para con Él.

Eso es lo que Dios quiere mostrar, y por eso Dios nos llama, ponga su mente en esto: Dios nos llama a vivir a la altura de nuestra dotación, a la altura de nuestra identidad, a la altura de nuestro llamado. Dios te dice despiértate tú que duermes, afirma las rodillas, acércate a Dios y Él se acercará a ti si eres de doble ánimo, hay tantos pasajes que yo quería leer, no hemos tenido tiempo, en la Escritura que nos enfatizan eso, martillean en nuestro corazón, nuestro espíritu ese principio central de nuestra vida, defínete, concéntrate, purifícate, entrégate, sumérgete, bautízate en las aguas de la consagración, la entrega a mis principios, una vida vivida al rojo vivo por mí.

En los tiempos de la tibieza, la indefinición, han pasado, es más nunca existieron. Si tú quieres que Dios corra a través de ti defínete, limpia tu vasija, purifícate, porque este es el tiempo de la definición. Este es el tiempo y cada día se acerca más y más que los que sean endebles y dobles de ánimo no van a sobrevivir, porque la ira del diablo y Dios le dará una libertad al enemigo en los últimos tiempos que sólo los que estén muy claramente definidos van a sobrevivir, y además Dios quiere usarte, Dios quiere hacer grandes cosas a través de nosotros, pero requiere una definición clara, una vida anormal, Dios te llama ahora a decirte a ti mismo: sí, soy anormal ¿y qué?, voy a vivir una vida anormal, voy a vivir una vida deformada pero en la manera más hermosa en la Palabra, una vida llena del Espíritu Santo.

Así que vamos a afirmar, póngase de pie en esta mañana, yo lo tengo que hacer yo mismo, los tiempos de jugar al evangélico eso lo hemos mandado a guardar señores, señoras, eso nunca tuvo legitimidad, tiempo de jugar a Iglesia, a ser evangélico, ser esto ser lo otro, olvídese de eso, si usted quiere entrar con Dios Dios le dice, estás dispuesto a pagar el precio, estás dispuesto a vivir una vida de entrega total a mí, estás dispuesto a morir, estás dispuesto a ser bautizado con el mismo bautismo con que mi Hijo fue bautizado, crucifixión total, entrega total, consagración total, obsesión consumidora, a eso es que Dios te llama en esta mañana Pueblo de Dios, no queremos una Iglesia religiosa, queremos una Iglesia delgada, una Iglesia que los nervios se le vean a través de la piel porque está llena de la fuerza de Dios porque lo ha sacrificado todo en los ejercicios espirituales que nos hacen peligrosos para el infierno y nos hacen útiles para Dios.

Quiera el Señor visitarnos ahora con un espíritu de consagración, le pido al Señor que tenga misericordia de mí porque me falta mucho para estar a la altura de ellas, pero a eso nos llama, es una palabra independiente, es una palabra autónoma, sale de la boca de Dios, pasa por este hombre que la necesita y llega a tu vida, se instala dentro de ti, Dios te dice este es mi llamado que Yo exijo y lo que quiero, si tú quieres ser usado por mí paga el precio y muere, así que di en tu corazón si esa Palabra es para ti, si te atreves, recíbela en tu corazón y séllala ahí adentro, y dite desde hoy voy a vivir así, voy a vivir al rojo vivo, voy a vivir al filo de la espada, voy a pagar el precio, me voy a deformar pero voy a llegar al destino que Dios tiene para mí, y voy a ser útil para Dios y voy a ser usado grandemente.

Señor ayúdanos a llegar a ser el pueblo que Tú necesitas. Quizá alguien ha sentido una necesidad de dar un paso mayor y pasar al frente, si usted no ha recibido a Jesús hágalo en este momento, yo lo invito, si usted ha vivido un Evangelio que necesita un ajuste, Dios lo ha confrontado y usted siente que debe dar ese paso de mayor militancia ante el Señor pase al frente, haga un gesto diferente, algo que selle ese reconocimiento en su vida, yo dejo este momento así abierto para cualquier cosa que Dios quiera hacer en su vida, si no, recíbalo como usted siente en su corazón.

Medita en tu espíritu y haz un compromiso firme con el Señor. Le vamos a decir al Señor aquí estoy, yo te entrego toda mi vida. Yo le digo a mí mismo al Señor aquí estoy, te ofrezco todo lo que soy, toma mi ser, mi vida entrego a ti. Cuando tú salgas de aquí ojalá que esa oración se haya hecho una realidad en tu corazón y en tu espíritu.

Confrontando nuestros gigantes

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¿Cuántos han llegado aquí porque tienen un gigante en su vida que necesitan que Dios descabece?. Hermanos yo tengo un texto favorito que para mí se ha convertido en un estilo de vida y les invito a Primera de Samuel capítulo 7, that is right, David y Goliath, y usted dirá Pastor, es miércoles, no es viernes, ese mensaje mejor reservarlo para I wanna, todo el mundo conoce el pasaje sobre David y Goliath. Y sabe, el año pasado que tuvimos una reunión en el centro de recursos académicos, confrontando otro gigante más, somos unos Davids, ya yo tengo el brazo torcido de tantas piedras que yo le he mandado contra un gigante, otro, tengo un salón de los trofeos y las cabezas de estos gigantes en el nombre de Jesús, pero el Señor me habló a través de esto y me dijo sabes que, aquí hay un patrón, y es uno de los patrones, una estrategia que yo guardo en mi alforja, y que yo he aprendido a sacar, me ha informado de mucho, me ha servido de mucho, y se lo quiero regalar en el nombre de Jesús, quiero que sea de bendición para su vida también, especialmente en este año de definición para nuestra Iglesia, y le voy a explicar por qué eso es tan importante.

Primera de Samuel capítulo 17: "Los filisteos juntaron sus ejércitos para la guerra, se congregaron en Soco que es de Judá, y acamparon entre Soco y Aseca en Efés Damin, también Saúl y los hombres de Israel se juntaron, y acamparon en el valle de Elah, y se pusieron en orden de batalla contra los filisteos, y los filisteos estaban sobre un monte a un lado e Israel estaba sobre otro monte al otro lado y el valle entre ellos", y en esa situación me imagino llegó usted, como ejércitos en orden de batalla, su vida y todo lo que lleva usted en riesgo por un lado, todo lo que representa tu vida, tu imagen en un lado, y sobre el otro monte, sobre el otro lado usted ve el ejército del enemigo también en orden de batalla.

Y esto era un rito, la Palabra no nos dice cuantos meses, años, se llevaron ellos en este orden aburrido, pero era algo así, los filisteos salían y hacían eeeehh, ruido de guerra, los israelitas igual salían y hacían aaaahhh, como rambo, así se pasaban, hasta que salía Goliat, y al salir Goliat los israelitas decían excuse me, y se iban para el otro lado, y eso describe mucho de nuestras vidas, aún en el Señor, aún en ambientes como este ahurita, por eso es tan importante que yo quiero que usted se lleve esto, yo no quiero que usted caiga en este patrón aburrido y peligroso de estar saliendo, gritando, contra sus gigantes y el ejército que te amenaza, haciendo mucho ruido, haciendo mucho grito, y el próximo día, el gigante ahí, ¿no es eso aburrido mis hermanos?.

Muchas declaraciones, mucho ruido, pero ¿por qué no conquistamos el gigante?. Hermanos, es por eso que el Señor ha puesto en el corazón de nuestro Pastor que este año es un año de definición para la congregación León de Judá. Esto también describe mis hermanos la situación de la Iglesia de Jesucristo, y francamente, la Iglesia de Jesucristo a nivel corporal estamos cansados de una Iglesia que ha vivido así, en esta región, porque lo que es verdad para su vida, es verdad para la Iglesia de Jesucristo también, mucho aaahhh, y los gigantes que acabamos de presentar delante del Señor ahí, desafiándonos, retándonos, el sistema escolar igual, la tasa de ingresos de nuestra gente, igual, la situación económica, igual, las leyes de inmigración inmovidas, generaciones perdidas, iglesias perdiendo su visión, su unción, su autoridad. Por eso es que el Espíritu Santo le ha dicho al Pastor, es tiempo de que conozcan quienes son, quien soy Yo, y verdaderamente entender quien es su enemigo, su adversario.

Hermanos ya con eso yo les comparto, y tiene que ver con confrontar la realidad, definirnos. Primeramente definir claramente número uno, confrontar verdaderamente contra quien y contra quienes estamos luchando. Segundo conocer a nuestro Dios, definirlo, sus pautas, sus ideas, lo que Él aborrece, y conocernos bien y afrontarnos a nosotros mismos, y vamos a entrar bien en eso, este patrón está aquí. En el versículo 4 sale Goliath: "Salió entonces del campamento de los filisteos un paladín, un campeón, el cual se llamaba Goliat de Gad, y tenía de altura seis codos, y un palmo, o sea medía más de nueve pies de altura", y lo sabemos porque lo dice la palabra, "y traía un casco de bronce en su cabeza, y traía un corte de malla, y era el peso de la cota cinco mil ciclos de bronce", o sea pesaba esta cota de maya más de 125 libras, sabemos cuánto pesa porque la Palabra lo dice, no me estoy repitiendo, lo digo por una razón. "Sobre sus piernas traía grevas de bronze, y javalina de bronze sobre sus hombros, y el asta de su lanza era como un rodillo de telar, y tenía el hierro de su lanza 600 ciclos de hierro " que se traduce a un peso de quince libras el punto de lanza de Goliat, e iba su escudero delante de él.

¿Por qué me detuve tanto en traducir la altura de Goliat, el peso de su cota de malla?. Mira, ¿usted está viendo el detalle de la Palabra?. No es suficiente para la Palabra meramente decir y salió Goliat armado hasta los dientes. La Palabra te dice así, cuánto de alto era este hombre, cuánto pesaba, cuánto era su punto de lanza, la posición física de su escudero, flash, detalles, detalles, diga a su vecino conozca a su Goliat. Mis hermanos, un error acerca de la fé que cometen muchos es que la fé es correr de la realidad, no me hablen de los problemas, no quiero oír ese diagnóstico, no, es mejor no saber, es más yo ni siquiera chequeo mi chequera de banco. Mis hermanos eso no es fé, eso no es vivir por fé, eso es vivir por fantasía.

La fé comienza con esto, la fé comienza con conocer a luz de detalles su Goliat, no correr de él, confrontarlo. Y mi hermano, si usted es nuevo a la fé y acabas de llegar, esto se aplica a todo lo que hablamos aquí, pero si acabas de llegar con su rollo y no sabes donde comenzar, comienza con el mismo rollo. ¿Problema financiero, hermano usted conoce su presupuesto?, si estás orando por provisión, si estás orando por un milagro financiero, mi pregunta, ¿cuántos meses de atraso tiene su hipoteca?. Lo digo, hermanos, no corra de la realidad, la fé comienza sabiendo precisamente lo grande y lo alto de este gigante que viene contra ti, y luego vamos a hablar de Dios que tiene tu respaldo.

Pero un ejercicio de fé muy especial que yo recibí de parte de un mentor mío, hace unos seis años atrás el centro de recursos académicos enfrentó un gigante bastante grande, yo lo llamé y le dije, Harry tenemos tal problema, un problema de flujo de caja, y él me dijo ¿qué problema?, ah, un problema, pero creo que es superable, él era un hombre de bien, era un cristiano que dirigió una compañía de finanzas por 25 años, me dijo dame los libros, me llama en una semana, me dice, Samuel, ¿sabes el problema que tú me contabas?, sí, no es tan malo como tú me lo contaste, es peor, es mucho peor, no no no, Harry no es para tanto, me contó, y me confrontó con la realidad, ese era el ministerio de este hombre para mi vida, me confrontaba con realidades, qué bueno tener gente así en su vida.

Hermano si le cuesta confrontar la realidad en su vida tenga gente a su alrededor que pueda hablar de la realidad en su vida, y no rechaze la palabra de esta gente, óigalo, recíbalo, estás orando por sanidad, sabe, el Viernes Santo, el Señor me dió, se me ocurrió una Palabra meramente de intercesión, el Señor me dió esta Palabra, Señor te traemos lo imposible, traemos nuestro diagnóstico imposible, los profetas de Dios ni siquiera saben por qué Dios les da esta Palabra. Se me acerca una hermana con unos papeles y me dice usted acaba de confirmar algo que el Señor puso en mi corazón, a su papá le habían diagnosticado cáncer, y de acuerdo a este papel que le habían puesto en su mano era un porcentaje horrible, como 80, 90%, que esto no estaba solo aislado si no regado por todo su sistema corporal, era una sentencia de muerte, y ella dijo: yo traigo este diagnóstico y como Ezequías al templo lo presentó delante del Señor.

Confronte, confronte la realidad, no corras de ella. Número dos, conozca a su Dios. En el versículo 33, la Palabra dice que Saúl le presentaron un joven que estuvo en el campamento y oyó las amenazas de Goliat y se ofendió, un jovencito, David, no sabía Saúl que el Señor ya lo había ungido, como el próximo Rey de Israel, este chamaquito, pero aquí estamos comenzando a ver el corazón de este joven y por qué. Y sabe yo he aprendido de esto, cuando Saúl le dice tú no puedes pelear contra él. Ese es el próximo paso, confrontar tu realidad, y lo próximo que usted va a oir es esto, mira muchacho, si en 800 un pase, en tu crédito, ese 300 tuyo, te colgaste, ese diagnóstico te colgaste, el enemigo te va a decir a ti imposible, te tranqué, ya no puedes con esto, y así Saúl le decía, muchacho, él te va a partir por el medio, él ha estado peleando toda su vida como tú te atreves, y David hizo un recorrido de lo que Dios había hecho por él.

¿Usted ha hecho un recorrido de lo que Dios ha hecho por usted?. Si yo o el Pastor Omar entregaramos el micrófono y dijera: ¿qué ha hecho Dios por ti, en la última semana, en el último mes, en las últimas horas, podría usted decir?. Y para David, mira, tenía sentido que Dios le iba a dar la victoria, aunque él no tenía ninguna experiencia militar él dijo mira, tu siervo era pastor de ovejas, hello, su resume decía pastor de ovejas, ¿are you kidding me?, pastor de ovejas de su padre, y cuando venía algún león, un oso, y tomaba un cordero de la manada, salía yo tras él y lo hería y lo libraba de su boca, y si se levantaba contra mí le echaba mano, y lo hería y lo mataba, fue ese león, tu siervo lo mataba, y este filisteo incircunciso será como uno de ellos, porque ha provocado al Ejército del Dios viviente, y añade David, Jehová, aprenda a decir esto, haga su recorrido, confronte su Goliat, haga su recorrido y luego en su corazón usted declara, Jehová que me ha librado de las garras del león y de las garras del oso, también me librará de las manos de este filisteo.

Mi hermano, sabe que para Dios, el versículo ese, no hay nada imposible para Dios, tu cáncer y tu dolor de cabeza, tu chequera, o tu hipoteca, la economía de Estados Unidos, todo para Él es una misma cosa, yo le tengo un consejo acerca, sabe un instrumento que me ha ayudado acerca de estas cosas es, sabe, yo he aprendido a guardar un diario, a journal, volúmenes y volúmenes de diario, comienzo mi día con un diario todos los días, comienzo con la Palabra del Señor. Y sabe una de las cosas que yo me veo cuando viene Goliat, wooh, sabes ahora yo te voy a partir por el medio, cuando tú vienes que soy un perro Samuel, aquí estamos de nuevo, es como una telenovela ya, él sale de un lado, yo salgo por otro y me pongo a escarbar por piedras a mi alrededor, y él dice el león ¿te acuerdas quien lo mató?, tú me sacaste de esa, el oso, grande era el oso, como terminaste, le partimos el pescuezo, bueno era igual.

Y mi hermano, en mi diario, muchas veces yo lo leo con mis compañeros, es un privilegio, ahora es un drama, y espero que el Señor cambie mi ministerio, porque es como vivir en una montaña rusa, Señor, nos vamos a destruir, parece que no, ten misericordia de tu siervo, línea tras línea tras línea, Señor, apúrate, concede la petición de tu siervo, y la próxima palabra, ahora. A la semana, al mes, a veces a la hora, antes de bajar el sol, el Señor ha respondido, eso también está en mi diario, petición, respuesta, petición, respuesta, it is uncanny, Dios siempre lo ha estado haciendo, pero ahora estoy keeping score, ¿quién estaba ganando?. El Señor siempre mete más goles que el diablo, siempre gana, y consejo número 2, hermano aprenda a celebrar.

Cuando Dios te de esa victoria márcalo, usted puede celebrar testificando, mira lo que el Señor ha hecho por mí, usted puede celebrar como hicimos ahurita, yo estoy seguro que parte de ese brincoteo viene de dos o tres personas que han visto lo grande que es Dios y tienen una victoria que celebrar, celebre, porque cuando venga el próximo gigante usted se acordará quien es su Dios finalmente, y esta es la parte más difícil para muchos de nosotros, confronte la realidad de sí mismo. Esto es difícil, a donde voy yo, en el versículo 38 Saúl intentó preparar a David como mejor él entendía, de su propia túnica, una ironía aquí entre comillas, la túnica de Saúl llevaba la insignia de Rey, sin saberlo, esto ya es entre nosotros, no tiene que ver con el mensaje, pero es un detalle tan delicioso que no lo puedo resistir, el hombre ya lo vistió con la insignia de Rey, oops, ok.

Y dice: "Y ciñó David su espada sobre sus vestidos y probó andar porque nunca había hecho la prueba y dijo David a Saúl, yo no puedo andar con esto, porque nunca lo practiqué, y David hechó de sí aquellas cosas, y en su lugar tomó sus vestidos y su cayado, y escogió cinco piedras lisas del arroyo, y las puso en el saco pastoril, y tomó su honda en su mano" y se fué hacia el filisteo con su honda, con sus piedritas y su vara de pastor. Hermano cada vez que yo he intentado ponerme la armadura de otro fracaso. Uno de los ejercicios que hacemos en la clase de discipulado es conocer nuestra misión, y parte de conocer nuestra misión es esta, conozca de qué manera Dios ha operado en su vida, o sea sus fuertes, sus talentos, la manera en que Dios te usa a ti. Hermano usted no tiene que ponerse la armadura de otro para que Dios se glorifique en ti. Para hacerlo más fácil lo voy a hacer personal, yo jamás predicaré como predica el Pastor Omar, menos como predica el Pastor Roberto, that is the truth.

Jamás seré un Pastor principal de una Iglesia, es más, salí huyendo de eso, fuí a la escuela de derechos como Jonás huía de Nínibe. Corría a la escuela de derechos para no meterme en el Pastorado, y ahí sonriendo me encontró el Señor, "hahaha, aquí te estaba esperando", me tragó la ballena de la congregación León de Judá, y más rápido corrí hacia donde el Señor quería que yo estuviera, haciendo precisamente lo que el Señor quería que yo hiciera con Él. Sabe, el Señor te dice a ti, como Yo te he hecho, y con lo que Yo te he puesto en tus manos, y con lo que Yo he hecho en ti, ve y confronta tu Goliat, tú lo que tienes que ser es fiel, conózcase, porque más gloria Dios va a sacar de ti. Pongámonos de pie.

Mis hermanos, este mensaje es para aquéllos que están aburridos ya, este es un buen momento de ser acompañado por los músicos o el músico, este mensaje es para aquéllos que están aburridos de confrontar el gigante sin ayuda, en el Señor Jesús declaramos en este año de definición, el Señor va a definir no solamente a nivel de congregación de Judá pero a nivel de su vida, los gigantes que estás confrontando, y usted los va a descabezar en el nombre de Jesús. Hermano, pero no soy el Pastor, no, no te tienes que poner la armadura del Pastor, lo que Dios te ha dado es suficiente, lo que Dios tiene contigo y por ti es suficiente, permítame interceder por usted.

Señor, te damos gracias por Tu fidelidad. Hermanos tomen esta última oportunidad y mira bien el gigante, no corran de él, parece imposible, parece insuperable, yo veo, yo estoy viendo los rostros aquí de hombres y mujeres que han confrontado gigantes, yo los he visto cargando las cabezas de estos gigantes y presentándolos al Señor como botín de guerra, yo he visto hogares que jamás deberían estar juntos, restaurados. Yo he visto adicciones que jamás deberían ser quebrantadas, hombres y mujeres sentenciados a vivir toda una vida bajo el yugo de una adicción y ver el Señor romper ese yugo en el nombre de Jesús. Yo he visto gente respirando y en nuestros medios, que hace tiempo nosotros debíamos haberlos despedido por la eternidad, por algún cáncer o alguna enfermedad fatal, y aquí estás, en el nombre del Señor Jesús venimos en contra de estos gigantes, y no vamos a correr de ellos en Tu nombre, declaramos que cuando por fin abramos el cofre de la fé, cuando por fin veamos ese gigante a los ojos, mañana cuando oigamos ese diagnóstico, mañana cuando leamos ese reporte de crédito, mañana cuando yo vaya a visitar la maestra de mi hijo que me va a explicar porque mi hijo o mi hija no puede aprender o no se va a graduar, no corro de esas noticias, lo traigo a Tus pies, Señor yo recibiré esas noticias, no corro de ella, lo traigo a Tus pies, me recuerdo quién soy para ti, lo traigo para mí, y sobre esas promesas venceremos ese gigante en el nombre de Jesús, venceremos ese gigante en el nombre de Jesús, y veremos esa victoria.

Cambiar el fundamento de la arena a la roca

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Mateo capítulo 7, verso 24, dice así: “…Cualquiera pues que me oye estas palabras y las hace, le compararé a un hombre prudente que edificó su casa sobre la roca y descendió la lluvia y vinieron los ríos, soplaron los vientos y golpearon contra aquella casa pero esta casa no cayó, porque estaba fundada sobre la roca. Pero cualquiera que me oye estas palabras y no las hace le compararé a un hombre insensato, que edificó su casa sobre la arena y descendió la lluvia y vinieron los ríos, soplaron los vientos y dieron con gran ímpetu en contra de aquella casa, y cayó y fue grande su ruina…”

Ustedes que estuvieron el miércoles pasado en el servicio tuvieron como un preview de este mensaje, yo estuve hablando de esto y lo estaba usando como una introducción a un mensaje que es mucho mayor, y hoy voy a tratar de abarcar algunas de esas cosas. Pero yo compartía el miércoles acerca de la importancia para cada uno de nosotros de poder edificar nuestras vidas sobre el fundamento de Cristo Jesús. No hay ningún fundamento más seguro que ese. No hay fundamento que le pueda dar más seguridad y validez a nuestras vidas que saber que estamos edificando, lo voy a decir como un proceso que estamos edificando todavía, no es que ya hemos edificado, pero que estamos edificando nuestras casas sobre un fundamento sólido y seguro.

Y en esta parábola estos dos personajes obviamente nuestra tendencia es mirar más a el hombre prudente, al hombre que supo hacer su casa, el hombre que supo edificar bien sobre la roca. Pero por alguna razón yo me puse a pensar en ambos. Y si ustedes se fijan, mis hermanos, ambos personajes tuvieron un nivel de trabajo y de esfuerzo que hacer para poder construir la casa que estaban haciendo. Están de acuerdo conmigo? Ambos sudaron, ambos tuvieron que invertir, ambos quién sabe si hasta sus manos le sangraron poniendo un pedazo de madera detrás de otro, un pedazo de ladrillo detrás de otro. Ambos tuvieron que esforzarse por lograr alcanzar edificar, esa casa. Pero claro está, uno de ellos escogió un fundamento que no era muy perdurable, y el otro escogió un fundamento que sí iba a ser de larga duración o que iba a tener una casa sólida.

Siempre que nosotros vemos una casa cerca de la playa. O cuántos de ustedes, mejor dicho, le han pensando me gustaría tener una casa frente a la playa? ¿Verdad? Alguien aquí ha pensado en tener una casa frente a la playa? Imagínese, levantarse usted todos los días y en su cuarto, si tiene una ventana, con un vidrio bien grande y usted cuando se levanta lo primero que ve es el océano, las olas del mar. Estoy en la gloria de Dios.

Pero casi siempre el terreno cerca de la playa es un terreno arenoso. A menos que se vaya a Rock Port o a Guster que ahí la orilla de la playa es piedra. So, en ese caso si quiere tener una casa de frente a la playa váyase mejor a Rock Port y no necesariamente a una playa en la Florida donde el terreno es más arenoso.

Por qué digo esto, mis hermanos? Aunque ambos fundamentos puedan parecer que pueden sostener, que pueden aguantar una casa, uno de ellos es más inestable que el otro. Y nosotros en nuestra vida siempre desde que tenemos uso de nuestra razón estamos edificando nuestras vidas en alguna manera u otra. Todos nosotros estamos usando nuestras fuerzas, nuestras energías, nuestros recursos para edificar de acuerdo a lo que nosotros entendemos que nos conviene o lo que más nos atrae o como más nos gustaría de acuerdo a nuestro propios caprichos edificar nuestra vida.

Algunos de nosotros cuando vienen esos vientos de la vida, nuestra casa a veces o se ha agrietado o se ha desnivelado, o en algunas ocasiones se ha caído la casa, porque no la fundamentamos bien. De acuerdo a las experiencias de vida que tuvimos, o la forma en que decidimos edificar esa casa, o las interpretaciones que nosotros pensamos que podíamos hacer de la vida, decidimos edificar en una manera o la otra. Y muchas veces las consecuencias de esas decisiones que tomamos trajeron a nuestras vidas más pena que gloria por así decirlo.

Pero gracias a Dios que ese proceso de edificación no es algo que es definitivo. Okay, pues si ya ese fue el fundamento que escogí, pues, ahí se queda mi vida y tengo que seguir bregando con lo que tengo. No. Qué bueno es saber, mis hermanos, que cuando estamos en el Señor hay una oportunidad para volver a edificar en un fundamento sólido, en un fundamento que sea seguro, en un fundamento que le pueda dar a nuestra vida largo metraje, por así decirlo.

Y yo creo que esta tarde, mis hermanos, es una oportunidad para que al nosotros exponernos al estudio de esta palabra, que nosotros podamos reconsiderar cómo estamos edificando, cómo estamos edificando nuestras vidas. Y yo estoy hablando aquí en general, yo me estoy hablando aún a mí mismo. Si usted lleva años en el Evangelio, años conociendo al Señor, viviendo para el Señor, amén, que Dios le bendiga. Este mensaje es para usted como quiera.

Si usted ha llegado aquí hoy de visita, y nunca ha tocado, como bien decía el pastor Samuel hace unos minutos atrás, si nunca ha tocado un dintel de una iglesia, y hoy es la primera vez que usted se está exponiendo a una dinámica de adoración como esta, abra su corazón y permita que el Señor le hable hoy. Hoy es una oportunidad donde usted puede fundamentar su vida en una base sólida. Hoy es el día donde usted puede continuar edificando su vida sobre una base sólida, segura.

Ahora, vamos al meollo de las cosas. Cuando Jesús dice, “cualquiera pues que oye estas palabras y las hace” a qué palabra se refiere Jesús? Imagínense ustedes, a qué palabra se refiere Jesús? Jesús está hablando acerca de todo el mensaje que él acaba de predicar en el Sermón del monte. Esta parábola es la conclusión del Sermón del monte. Cuántos están familiarizados con el Sermón del monte?

Yo les recomiendo algo. En el día de hoy yo voy a, como quien dice, a resumir algunos puntos principales de este mensaje, no lo voy a leer completo porque sino no terminamos hoy, o salimos más tarde de lo usual, pero sí quiero apuntar sobre algunos puntos que son muy importantes para identificar el Sermón del monte, y que esto nos pueda ayudar a nosotros a entender por qué Jesús usó esa parábola para cerrar ese mensaje.

Así que si pueden vayan conmigo al capítulo 5 de Mateo. En el capítulo 5 de Mateo Jesús comienza a dar lo que se conoce como su sermón maestro, la base de todo su ministerio. El verso 1 dice:

“…Viendo la multitud Jesús decidió subir al monte y sentándose vinieron a él sus discípulos y abriendo su boca comenzó a enseñarles diciendo…”

Entendamos esto, mis hermanos, Jesús obviamente la fama de Jesús estaba regando como pólvora encendida. Todos los milagros que Jesús estaba haciendo, la sabiduría que había en Jesús, cada vez que él abría su boca y que exponía una enseñanza, que estaba llegando al corazón de la gente, a la necesidad de la gente, eso es algo que estaba ya subiendo la reputación de Jesús por encima de cualquier otro de los fariseos, por ende, había mucha gente que lo estaba siguiendo a él. Dondequiera que él iba, había una multitud ahí. Y en este momento que Jesús está, me imagino, tal vez caminando de un lugar a otro y ve que toda esta multitud lo sigue a él, decidió subir un monte y allí se sentó en la cima de esa loma, digamos, y la gente comenzó a aglomerarse alrededor de él, a aglomerarse cada cual en distintos lugares, para escuchar a este maestro hablar.

Y algo que a mí me cautiva la atención, mis hermanos, de este mensaje, de ese sermón de Jesús, es que así Jesús estaba hablando a las multitudes pero más específicamente su mensaje estaba yendo dirigido a sus discípulos. Me explico por qué.

Jesús estaba compartiendo unos secretos del Reino que no todo el mundo iba a entender, solamente aquellas personas que habían tomado una decisión de seguir a Jesús como sus discípulos. Así que por un lado, sí, Jesús le está hablando a multitudes, pero más específicamente le está hablando a aquellos que decidieron seguirle a él, que cuando él los llamó y dijeron, si, Señor, te vamos a seguir dondequiera que tu vayas, que dejaron todo por seguir al Maestro.

Jesús está aprovechando esta oportunidad para enseñarles a ellos secretos del Reino de Dios que ellos mismos lo iban a tener que enseñar después a otros. Jesús aprovechaba cualquier oportunidad para enseñarles a sus discípulos. Pero más que eso, Jesús lo que estaba queriendo enseñar, mis hermanos, era un concepto de una vida de justicia, de una vida de santidad.

Si ustedes entienden bien todo lo que hemos escuchado de santidad, mis hermanos, no es cuestión de uno ser un santurrón y andar ahí todo derecho y no matar ni una hormiga tan siquiera. La santidad es más que eso. La santidad tiene que ver mucho con una actitud, común carácter, con una perspectiva, con un sentido de gozo, una actitud positiva que nos define a nosotros porque no estamos viviendo bajo los términos de este mundo, sino que estamos viviendo bajo los términos de Dios y de su Reino. Ahí es donde estamos dirigiéndonos.

Y aquí Jesús cuando él empieza a hablar en el Sermón del monte, él está hablando acerca de actitudes que definen una vida santa, como también las motivaciones que están detrás de esas actitudes. Así que vamos por ahí. Lo primeros versos, él empieza hablando acerca de las bienaventuranzas. Conocen las bienaventuranzas? Comienza diciendo,

“…Bienaventurados los pobres en espíritu porque ellos verán el Reino de Dios…”

Un momento. Ven acá. Por qué él empieza hablando de los pobres en espíritu? Por qué no empieza a hablar acerca de los que lo tienen todo? Los que están felices, los que tienen sus casas bien hechas y empieza a hablar de los pobres de espíritu? Cuál es la intención?

“…Bienaventurados los que lloran…”
Espérate, el panorama se sigue poniendo más morboso, qué es esto?
“…Bienaventurados los que lloran porque ellos recibirán consolación. Bienaventurados los mansos porque ellos recibirán la tierra por heredad. Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia porque ellos serán saciados. Bienaventurados los misericordiosos porque ellos alcanzarán misericordia. Bienaventurados los de limpio corazón porque ellos verán a Dios…”

Podrán sonar como palabras que tal vez uno no está acostumbrado a oír, pero Jesús estaba llegando a algo? Lo que vemos ahí en esa palabra, mis hermanos, es lo que Jesús está hablando es la condición del corazón. Cuando él dice bienaventurados los pobres en espíritu, uno rápidamente oye la palabra pobre y rápido uno piensa, cuánto dinero en mis bolsillos? Y por algo Jesús dijo, bienaventurados los pobres en espíritu. Pobre en espíritu es una persona que tiene una necesidad bien grande y aquí es donde Jesús planta la primera estaca, por así decirlo, aquí hay una verdad que yo les quiero enseñar.

Tu lo puedes tener todo en tu vida. Puedes tener tremenda cuenta de banco. Puedes tener el carro de último modelo. Puedes tener tu mejor traje Dolce & Gabbana, tus gafas, tu perfume, tu casa, lo que tu quieras, puedes tu tener todo lo que tu corazón ha anhelado, pero si tu corazón no está centrado en el Señor, eres pobre de espíritu. Así fue como lo dijo el Señor.

Más vale lo que está en tu interior, que las posesiones materiales que tu tengas. Más vale cómo está tu espíritu delante de Dios que la reputación que tu puedas tener delante de otras personas. Jesús al decir esto, lo que está queriendo decir, mis hermanos, es que nuestras vidas no pueden comenzar a cambiar hasta que uno mismo no reconozca, mi vida es nada, mi vida es pobre, mis estudios, mi dinero, mi recursos me habrán llevado tan lejos, pero no me pueden llevar tan lejos como tu me puedes llevar a mí, Dios, y por eso es que yo reconozco que yo soy pobre en espíritu y te necesito a ti, Señor, por encima de cualquier otra cosa.

Ahí es donde Jesús empieza a apretar a la gente. Ahí es donde Jesús empieza a marcar una diferencia. Ahí es donde Jesús nos empieza a decir, tu quieres llevar una vida de santidad genuina? Empieza por reconocer que tu eres nada sin mí. Al yo reconocer eso, al yo hacerlo tal vez a través de mis lágrimas, llorando, hay una promesa que él tiene para cada uno de nosotros. Porque de ustedes será el Reino de los cielos, porque tu recibirás consolación, recibirás la tierra por heredad, porque tu serás saciado, si tienes hambre y sed de justicia, serás saciado, serás saciada. Si tu extiendes misericordia a ti también te darán misericordia.

Miren cómo Jesús empieza a cambiarle el paradigma a la gente, su forma de ver la vida. Si tu empiezas a considerarte como menos, como dice el refrán, menos es más. Si tu reconoces que tu eres nada sin él, la gracia de Dios va a empezar a abundar sobre ti, la bendición de Dios va a empezar a abundar sobre ti.

Dile a la persona al lado tuyo, bienaventurado eres. Pero díselo con sentido. Oiga, hago un paréntesis. Nunca perdamos el valor de esa palabra que usted le acaba de decir a la persona que está al lado suyo. Casi siempre saludamos bien trivialmente, Dios te bendiga, tanto tiempo, ay, Dios te bendiga, hey, cómo estás? Pero estamos verdaderamente entendiendo lo que estamos diciendo? La bendición de Dios significa lo que Jesús estaba diciendo, una vida abundante, una vida llena, una vida plena. Así que cada vez que usted le dice a alguien, Dios te bendiga, usted está deseando el cielo mismo sobre la vida de esa persona. Usted está deseando la riqueza de la gloria de Dios sobre la vida de esa persona. Así que cuando Jesús te dice a ti, bienaventurado eres, preste atención porque hay algo que él está comunicando ahí.

Bienaventurados los de limpio corazón porque ellos verán a Dios. Bienaventurados los pacificadores porque ellos serán llamados hijos de Dios, y aún más aquí Jesús lo pone más intenso. Bienaventurados los que padecen persecución por causa de la justicia, porque de ellos es el Reino de los cielos.

Miren, este es otro verso. Bienaventurados sois cuando por causa mía los vituperen y los persigan y digan toda clase de mal en contra de ustedes, mintiendo, gozaos y alegraos entonces, porque su galardón es grande en los cielos.

Si tu te consideras una persona que por tu decir que eres cristiano o cristiana, por tu decir que tu amas a Dios, por tu tal vez en tu coffee break en tu trabajo, te escondes en un clóset y decides orar, y tus compañeros se mofan de ti por eso, cuando se mofen, ríete, alégrate. Me pongo a pensar lo contrario ahora, guau, si no me dicen nada, me debería preocupar entonces? Porque si no me dicen nada es porque no estoy reflejando algo que debo reflejar.

Así que si me dicen algo, por lo que yo estoy reflejando, pues, entonces debo decir, gracias Señor, porque estoy reflejando lo que tengo que reflejar. No estoy siendo igual que ellos sino que estoy siendo como tu quieres que yo sea. Así que, mis hermanos y hermanas, ante la persecución, tranquilos, gozaos en el Señor, porque él es el que tiene su galardón.

Pero el mensaje continúa. Él nos da un llamado que nosotros tenemos que hacer la diferencia. El vivir en santidad significa que tenemos que ser diferentes. Por algo Jesús entonces continúa diciendo, que ustedes son la sal y la luz del mundo. Cuando somos así, el mismo Jesús en otro momento él dijo, ustedes están en el mundo pero no son del mundo. Y hay veces que algunos de nosotros creyentes, me gustó cuando el pastor Greg dijo esto esta mañana, hay veces que nosotros los creyentes queremos identificarnos tanto con el mundo que parece como que estamos y somos del mundo, porque no marcamos una diferencia.

Pero el llamado de Jesús es uno totalmente distinto. Sí, estás en el mundo, tienes que vivir con tus pies en la tierra, pero aún con que tienes tus pies en la tierra, tienes que marcar una diferencia, tu tienes que dejar que mi luz brille a través de ti. El sofrito que tu usas tiene que marcar la diferencia. Si el término no te hace sentido, pues usa el término sofrito. Tu eres el sofrito del mundo. Y ese sofrito está ahí para darle un sabor distinto al mundo.

Otra parte del llamado de Jesús es a nosotros poder vivir justamente, a vivir en justicia. Y la justicia muchas veces se mide por cómo nosotros cumplimos la ley. Al menos en los términos del mundo. Pero cuando estamos hablando de Jesús, Jesús mismo está diciendo que él no vino para no cumplir la ley, él estaba cumpliendo la ley. Hay muchas leyes del Antiguo Testamento, tanto leyes de rituales de dieta, como rituales de limpieza, como celebraciones de días específicos que se hacían ley, todas esas cosas Jesús las estaba cumpliendo en su persona.

A Jesús lo criticaban a cada rato de que no, tu no estás cumpliendo la ley. Tu sanas en el día de reposo, estás rompiendo la ley. Tus discípulos recogen espigas en el día de reposo. Estás rompiendo la ley. Pero siempre que le decían algo, Jesús se las pateaba para atrás. Esto es lo que yo estoy queriendo hacer. Ah, no te limpias las manos cuando hay que comer, y Jesús, como muchos de nosotros, llegamos, nos sentamos a la mesa y empezamos a comer rápido.

Muchos rituales que se celebraban en el templo, sacrificar cabritos, bueyes, palomas, sea lo que sea, esos rituales estaban dando un mensaje y el mensaje era que no hay perdón de pecado sin derramamiento de sangre, y qué era lo que Jesús estaba haciendo? Qué fue lo que Jesús hizo en la cruz? Él cumplió con todas y cada unas de esas leyes.

Tu quieres derramamiento de sangre? Aquí estoy. Ya no hace falta más una paloma, ya no hace falta más un cabrito, o una vaca, o un buey, yo voy a reemplazar todas esas cosas. Él vino a cumplir la ley, él vino a darle un sentido totalmente nuevo a la ley. Él se convirtió en nuestra ley.

Jesús continuó elaborando su mensaje y empieza ya a apuntar a cosas más de adentro, del carácter de la gente. Y aquí es donde él empieza a hablar acerca de algo con lo que muchos de nosotros tal vez tenemos problemas a veces, no siempre. Jesús dice en el verso 21:

“…Oíste que fue dicho de los antiguos, no matarás y cualquiera que matare será culpable de juicio, pero yo les digo que cualquiera que se enoje contra su hermano será culpable de juicio…”

El problema de la ira. Dígame usted, usted se ha enojado con alguien? Déjenme llevarlo bien atrás, hace un par de años atrás, usted experimentó un coraje, un enojo bien grande con alguien? Tal vez hace dos meses atrás? Es más, quién sabe esta mañana cuántos se enojaron con alguien? Si me dejo llevar por eso, todos ustedes son dignos de un buen juicio ahora mismo, todos nosotros somos dignos.

Mira que interesante Jesús estaba poniendo la barra más alta todavía. Porque ya no estaba hablando acerca de un delito mortal de tu quitarle la vida a alguien, está hablando de cosas más esenciales que van al corazón de la gente. Si tu enojas, con ese enojo, tu cometes algo que está mal, tu vas a sufrir juicio por eso.

Ahora, yo tengo que aclarar, mis hermanos, porque en la Biblia también en Efesios, el Apóstol Pablo nos dice, mira, airaos, la ira es un sentimiento que está en nosotros. Cada uno de nosotros experimenta ira, enojo, yo hasta me atrevo a decir que el enojo es un sentimiento que está en Dios también. Dios también se enoja. En la Biblia en muchas ocasiones nosotros vimos que Jesús se enojó en contra de su pueblo.

Pero la diferencia está en que no cometamos pecados basados en ese coraje. Airaos pero no pequéis, es lo que está diciendo. No dejes que el sol se esconda bajo ese enojo. Es más, Jesús lo lleva aún más adelante. Miren cómo dice el verso 23.

“…Por tanto, si tu traes tu ofrenda al altar y allí te acuerdas que tu hermano tiene algo en contra tuya, − la cesta de las ofrendas está por ahí? No se la llevaron?

Imagínese, la cesta de las ofrendas está pasando por ahí, por la fila suya, y usted bien cotidianamente, como siempre, tira su dinero, su sobrecito, y lo que Jesús está diciendo ahí es que si esa ofrenda se está acercando a ti y antes de tu poner tu ofrenda en esa cesta te recuerdas que tienes un problema con la persona que está 3 filas detrás de ti, o quién sabe si la persona que está al lado tuyo, lo que está diciendo es, deja que tu ofrenda sea más genuina. Agárrala, no la eches, dale un abrazo a la persona que está al lado tuyo, pídele perdón, te dije algo que no te tenía que decir esta mañana, hice algo que no tenía que haber hecho, perdóname, y ya entonces tu vas a decir, ya la cesta se fue y ya está 4 filas más atrás, pues, no doy la ofrenda. No, no, no. Él dice, después que le pidas perdón, levántate, ve a la fila de atrás, encuentra la cesta y entonces tírala. No crean que se van a escabullir tan rápido.

Ese mensaje que el Señor está trayendo aquí, mis hermanos, es la necesidad de uno poder vivir en paz y en armonía con las personas que tenemos a nuestro alrededor. Y no tan solamente eso, sino que el Señor también nos llama a saber cómo vivir en integridad y en respeto, particularmente cuando estamos hablando de las personas del género opuesto.

Cuando Jesús habla acerca del adulterio, acerca del divorcio, él está enfatizando la importancia que hay de podernos dar el respeto que merecemos cada cual a ese nivel. Me da gracia porque cada vez que yo leo esto y no es que me da gracia en el sentido en que me mofo de esto, pero yo me digo, guau, Señor, tu pusiste la barra aquí bien alta. Porque él dice,

“…Oíste que fue dicho no cometerás adulterio, pero yo les digo que cualquiera que mira a una mujer, − voy a decir también o a un hombre, porque esto es algo que les pasa a ambos, no es de los hombres nada más, consta – para codiciarla o codiciarlo, ya adulteró con él o con ella en su corazón…”

Oye Jesús, ahí sí que tu la pusiste bien dura. Acaso tu no te acuerdas que tu mismo nos hiciste a nosotros, los seres humanos, particularmente a los hombres que los ojos es como lo que más nos excita a nosotros y si pasa una creación de Dios bien bonita por frente a nosotros, lo vamos a mirar. Que te pasó, Jesús?

Y él lo dice, cuidado, por algo fue que yo lo dije. Yo sé muy bien cómo yo te creé. Por algo él lo hizo así, yo sé muy bien cómo te creé. Pero si tu quieres representar los valores de mi reino, por eso es que te estoy poniendo la barra bien alta, para que puedas vivir a la luz de eso. Por fe.

Y asimismo como está hablando de esto, también habla acerca del respeto que se le debe al matrimonio también. El matrimonio es un pacto sagrado, mis hermanos, un pacto sagrado que se tiene que cuidar, se tiene que respetar. Yo tengo que cuidar a mi esposa que estaba cantando aquí, yo lo veía a ella cantando y yo me decía, guau, Señor, mi esposa, regalo más lindo que tu me has dado. No sé si me estás viendo por el internet, Heidi, pero ahí te va un beso.

Pero yo veo eso, mis hermanos, esa voz fue en gran parte lo que me conquistó a mí. Porque yo lo que estaba viendo era un don que estaba en esta mujer y yo me decía, guau, ahí está mi ayuda idónea. Y claro está, mis hermanos, la dinámica matrimonial no es nada fácil. Son dos personas con dos mentalidades diferentes, pero a la misma vez unidos en una sola carne. Y hay que saber cómo trabajar, cómo negociar el uno con el otro, para poder llegar al nivel de integridad y de intimidad que el Señor quiere que tengamos, que nada más de mirarnos a los ojos ya sabemos cómo estamos pensando, sintiendo. Que si yo hago algo que la ofende a ella, o viceversa, que podamos tener el valor de ir, disculparnos, hablarnos el uno al otro, para poder seguir edificando esa relación matrimonial. Que si ella ve que hay alguna mujer que está rondando mucho alrededor mío, ella es como un buitre. Cuidado. Antes cuando ella me decía, cuidado, por qué me va a decir, yo no voy a hacer nada.

Pero cuando escucho bien la voz de mi esposa, ella puede ver algo que yo no veo. Y asimismo yo soy como un león rugiente alrededor de ella. Si yo veo que algún hombre se empieza a comportar con mi esposa en una manera que yo no me siento cómodo, me sale lo de león a mí también. Pero eso es parte de cuidar esa relación matrimonial, de vivir en respeto, en integridad, en armonía el uno con el otro.

Y de ese respeto, entonces, yo transmitirlo también a otras personas a mi alrededor, otras mujeres a mi alrededor. Yo me alegro cuando Pablo le dice a Timoteo, a las mujeres de la iglesia, trátalas como tus hermanas. A las mujeres que son mayores, son tus madres, son tus abuelas. Aquí yo tengo madres, yo no tengo abuelas aquí. Conste. No lo voy a llevar tan allá.

Pero uno aprende a vivir a la luz de esos principios, de esos valores que nos ayudan, mis hermanos, a poder demostrar una vida de santidad, la santidad que el Señor quiere que nosotros demostremos.

Jesús aquí mismo dice, si tu ojo es ocasión de caer…., Señor, por qué me voy a arrancar el ojo si es ella la que se está vistiendo muy provocativa? Ella es la que tiene los pantalones apretados, Señor. No son mis ojos. Jesús dice, si tu ojo es ocasión de caer, mejor que llegues como pirata al cielo que ir con 2020 al infierno.

Pero, mis hermanos, esto es lo que Jesús está queriendo decir. Miren, la integridad que se requiere mis hermanos. Yo les digo, yo estoy haciendo un stop aquí, mis hermanos, porque yo sé que esta es una de las luchas más grandes, tanto para hombres como para mujeres, hoy en día. El mundo en el cual vivimos la sexualidad está por las nubes, a todo el mundo le llega algo.

Es más, hasta aquel que pensaba que lo único que tenía detrás eran moscas, aún a esas personas, su sexualidad la puede tener por las nubes también. Y uno tiene que aprender a cómo luchar con esas cosas. Ustedes están en el colmado y ven el rack de revistas y es como que, déjenme mirar para los periódicos porque no puedo mirar las revistas. Uno tiene que tener cuidado, y si Jesús lo dice es porque uno tiene que prestarle atención a eso. Por algo él lo menciona.

Todo lo que él está diciendo aquí, por algo es. Él no lo está diciendo para decirnos como que, esto es imposible, olvídate, yo no voy a entrar. Estrecha es la puerta que dirige a la vida, lo dice aquí también, estrecha es la puerta y ancha la puerta que dirige a la perdición. So por dónde vamos a entrar?

Otra cosa que Jesús dice para ayudarnos a vivir en santidad. Ten cuidado con tus juramentos, ten cuidado con tus palabras. Hace unos meses atrás yo estaba con mi hermano Rafael aquí en la recepción, y llegó un caballero, no me acuerdo su nombre, pero esta persona, miren, yo soy bien malo para recordarme de algunas cosas, y los que me conocen bien saben que a mí a veces que se me olvidan las cosas, grave. Pero esta persona cuando vino aquí estábamos hablando entre nosotros tres, y de repente él sale y dice, − “Mira, Omar, te voy a decir algo, un refrán que yo he aprendido. Y el refrán dice, uno es dueño de lo que calla y esclavo de lo que dice.” Se acuerdan? Uno es dueño de lo que calla y esclavo de lo que dice.

En otras palabras, ten cuidado con estar comprometiéndote demasiado con tu boca que después no puedas cumplir lo que estás diciendo. Miren, yo no sé cuántos de nosotros en algún momento de nuestra vida, por librarnos de algún problema, le dijimos a alguien, ay, te lo juro por mi madre que está viva todavía, que te voy a dar el dinero la semana que viene. Se chavó la mamá.

Estoy hablando bien boricua, perdón. Omar, control. Alguien se puede identificar con eso? Hay veces que por nosotros estando comprometiendo tanto así con nuestra boca, lo que estamos trayendo es desgracia, no tan solamente a nosotros sino a aquellos por los cuales juramos. Y cuando Jesús dice, mira, no jures ni por el cielo, porque es el trono de Dios, no jures por la tierra porque es el estado de sus pies, que tu sí sea sí y tu no sea no. Mira cómo te resuelvo el problema.

¿Saben qué? Esto a mí, como pastor, muchas veces me cuesta, de verdad que me cuesta, decirle que no a alguien, una de las cosas más difíciles. Pastor quiero que venga al quinceañero de mi hija. Pastor, quiero que venga a la dedicación de mi hijo. Pastor, le vamos a celebrar el cumpleaños a mi tatarabuela de 103 años y queremos que usted ore por ella. Pastor, vamos a bautizar mi gatito y quiero que usted está ahí para bautizar el gatito.

Si yo me pongo a decirle que sí a todo eso, mis hermanos, pobre Sebastián, pobre Lucas, porque no van a tener papá que pueda jugar con ellos, de verdad. Hay veces que yo me encuentro en una encrucijada porque la persona que se me está acercando es una persona que yo aprecio tanto, pero cuando yo veo mi semana cómo ha sido, que he estado fuera de la casa, 2, 3, 4 noches, y estoy mirando, sí, que ya llega el sábado, podré estar en casa y estar con mi familia tranquilo y alguien me dice, Pastor Omar, puede venir que vamos a hacer algo bien especial, una comidita y queremos que estés ahí. Me puedes traer el platito de comida el domingo? Yo me lo como con mucho gusto, pero el sábado tengo que compartir un platito de comida con mi familia.

Así como yo doy mi ejemplo, mis hermanos, ustedes también tienen sus propios ejemplos. A ustedes les pasa en distintas maneras. Te invitan aquí, te invitan allá, tu trabajo te piden esto, te piden aquello, lo otro, tu esposa te pida una y otra cosa, tu esposo también, y tu también tienes que aprender a decir, sí, y decir que no. A los hijos hay que aprender a decirle sí y no. Si tu le dices a tu hijo, te voy a recompensar si recoges tu cuarto, más vale que lo recompenses cuando lo termine de recoger el cuarto, porque si le dices que sí le vas a dar algo, y después que él limpia su cuarto, hasta lambe el piso si es posible, viene detrás de ti buscando la paletita que le ibas a dar y tu le dices, te la doy después. Ah, no, vuelvo de nuevo y alboroto el cuarto. No me diste lo que me dijiste que me ibas a dar. Que su sí sea sí y tu no sea no.

Y aquí Jesús es como que Jesús va abundando de una a otra, de una a otra. Cuántos aman a las personas que tienen a su alrededor? Tu puedes venir y saludas a alguien aquí en la iglesia, hermano, cómo estás? Ah, que bien. Se dan un abrazo. Pero que tal cuando tiene que ver con tus enemigos. Que tal cuando Jesús dice ama a tus enemigos, aquellos que te aborrecen, ámalos también.

Cuántos tienen enemigos aquí? Estoy haciendo una pregunta genuina. Cuántos tienen enemigos aquí? Déjenme definir enemigo. Enemigo no tan solamente es el que te mete el pie y te hace la zancadilla. Eso se puede definir como un enemigo, pero también aquí un enemigo se puede definir como una persona que no necesariamente comparte los mismos valores que tu tienes, que no vive como tu vives, que se hace diferente a ti de alguna manera u otra, que tal vez tu le pasas por el lado y te mira por encima del hombro, que tu tienes los zapatos de Payless y él tiene zapatos de Bostonian o sea lo que sea. Cuántos pueden decir ahora que sí tienen sus enemigos? No, no, pero no digan amén. No. No me digan amén a eso. Digan que sí los tengo.

Mira, ahí tienes una oportunidad para orar entonces. Eso es lo que Jesús está diciendo. Amarás a tu prójimo, aborrecerás a tus enemigos, pero yo te digo, ama a tus enemigos, bendecid a los que los maldicen, haced por los que los aborrecen, orad por los que los ultrajan y los persiguen para que puedan ser hijos de vuestro Padre que está en los cielos.

En otras palabras, Jesús está diciendo, si tu logras hacer la diferencia a ese nivel, mira, tu te puedes considerar que tienes tu lugar allá en el cielo ya. Los pachangueros ahí en el mundo se saludan los unos a los otros de lo más bien. Qué diferencia hay si tu eres un pachanguero también y te saludas con un pachanguero? Es lo mismo. Si tu eres boricua y saludas a otro boricua es lo mismo. Si tu eres un paisano y saludas a otro paisano es lo mismo.

Ahora, boricua, ve, saluda a un salvadoreño. Aprende lo que significa saludar a un salvadoreño. Aprende que hay algunas palabras que tu dices que para él son ofensivas y tu tienes que aprender a amar a esa persona y tratar a esa persona.

En el trabajo, alguien te metió una zancadilla, ora por esa persona y en vez de tu meterle una zancadilla a el o a ella, dale un vaso de agua, dale un café y no de Dunking Donuts, dáselo de Starbucks, que te cuesta más.

Cuando Jesús empieza a hablar acerca de motivaciones personales, nuestras motivaciones personales tienen que estar bien medidas a la luz de la palabra de Dios también. Él empieza a hablar en el capítulo 6, que cuando tu vas a dar limosna, miren esta ilustración,

“…Cuando tu des limosna, no hagas tocar trompeta delante de ti como hacen los hipócritas en la sinagogas y en las calles para ser alabados por los hombres, de cierto que ya tienen su recompensa…”

Esto es algo literal, mis hermanos, bíblicamente había fariseos en aquel entonces que cuando iban a dar una limosna iba una caravana delante de ellos, con trompetas, con música anunciando que ellos iban por ahí dando limosna. Ellos iban sentados en su asientito y tirando sus limosnas a la gente. Imagínense que yo aquí si voy a dar mi ofrenda, yo le pido al hermano Roberto que traiga el chofar, okay, Roberto, suena el chofar de frente a mí, que yo voy a dar mi ofrenda ahora, para que todo el mundo se entere que yo voy a dar mi ofrenda.

Ustedes se imaginan cuán ridículo sería eso? Cuando tu hagas algo, no lo hagas para ganar el aprecio o el reconocimiento de la gente, sino todo lo que tu haces como dice Jesús, hazlo en secreto para que nadie sepa que tu lo has hecho sino Dios, Dios que está viendo lo que tu haces en secreto, él es el que te va a recompensar a ti.

Lo mismo dice con la oración, ay, cuántos de nosotros nos gusta orar a toda boca? Ah, Señor… fuego de Dios… miren, hay veces que la oración más responde es la oración humilde y sencilla que la hace la persona que está allá en el asiento de ahí atrás, sentadito orando, Señor, Padre, yo no soy nada, pero tu lo eres todo, mi familia está en tus manos, mi vida está en tus manos, mi trabajo está en tus manos, Señor, no sé que más decir, así que gracias. Ahí lo dejó todo. De seguro, que esa oración que se hizo en secreto ahí atrás, el Señor la va a responder.

Es lo que uno hace. El carácter se mide, me gustó esto cuando lo dijo el pastor Greg, el carácter se mide, lo que tu eres, lo que tu haces cuando nadie te ve, cuando nadie está alrededor tuyo, ahí es donde está tu verdadero carácter. Eso es duro. Eso es fuerte. Yo mismo acabo de decir eso y es como que necesito la gracia de Dios definitivamente, la misericordia de Dios la necesito.

Tenemos que aprender a cómo orar, mis hermanos, no podemos estar orando a lo papagayo, al garete, tenemos que hacer oraciones que vayan enfocadas, dirigidas al Señor, oraciones que sean humildes, sencillas, honestas y sobre todas las cosas, oraciones que aprendan a extender perdón con otros. Se han dado cuenta ustedes que en la oración del Padre Nuestro el énfasis de esa oración tiene que ver con el perdón?

Jesús quiere que nosotros aprendamos a cómo perdonar a otros, a vivir en armonía con otros. Lo mismo habla acerca del ayuno. Cuando tu ayunes no vengas con tu cara demacrada diciéndole a todo el mundo, estoy ayunando, estoy más muerto del hambre que un perro sato de la esquina. Nadie tiene que saber eso. Al contrario, cuando tu ayunes, qué es lo que dice Jesús? Báñate bien, aféitate, córtate las uñas, vístete bien, nadie que saberlo. A mí me da gracia porque el pastor Greg siempre que está ayunando, vengo yo y le ofrezco pizza, sin yo saber que él está ayunando. Él me tiene que decir a mí, no Omar, hoy paso porque estoy ayunando. Pero come ahí de frente a mí así vale más el ayuno. Yo como, Greg, por favor. Nadie se tiene que enterar, mis hermanos, es una práctica de entrega, de sujeción a Dios que tu estás haciendo y la estás haciendo tu con Dios y Dios que vea lo que tu estás haciendo en privado, en secreto.

Qué es lo que dice, de nuevo? Él se va a encargar de recompensarte a ti. Cuántos necesitan dinero? Jesús dice, cuidado con el dinero. No podemos servir a dos dioses. O servimos a Dios o servimos a las riquezas. Pero obviamente la idea es servirlo a él.

Sabes por qué? Porque Dios conoce de todas las cosas de las cuales tu tienes necesidad. Dios sabe lo que tu necesitas. Antes de tu pedírselo, él sabe lo que tu necesitas. Él sabe el dilema que tu tienes con tus hijos, con tu esposo, con tu esposa, en tu trabajo. Él sabe el dilema que tu tienes con esa mentalidad depresiva que te sale de vez en cuando. Él sabe muy bien. Él sabe tu situación de inmigrante aquí y por algo él dice, no te enfoques en hacer tesoros aquí en la tierra, sino que busca hacer tus tesoros allá arriba en el cielo donde ni el orín ni la polilla corrompen nada de eso.

Busca primeramente el Reino de Dios y su justicia y todas esas otras cosas de las cuales tu tienes necesidad, él se va encargar de suplírtelas todas y cada una de ellas. Y en medio de tus necesidades mira, cómo Jesús sigue elaborando su línea, voy terminando ya. En medio de tus necesidades no te pongan a juzgar a otros por lo que ellos tienen que tu no tienes. Cuidado con emitir juicios mal habidos. Capítulo 7. No juzguéis para que no seas juzgado, porque la misma medida que tu uses para medir a otros, esa misma medida la van a usar para medirte a ti.

Mira, aquella se cree la más santurrona de la iglesia, la favorita del pastor Roberto Miranda. Ten cuidado porque en alguna manera, eso que tu acabas de juzgar ahí, te va a tornar a ti, en alguna manera u otra, tal vez no te van a decir que eres el favorito de Roberto Miranda, pero sí te van a decir que eres el favorito de Mari Ulloa. Los que no conoces a Mari Ulloa, él es uno de los pilares de esta iglesia también. Tenemos que tener cuidado en medio de esa ansiedad, de ese afán que podamos tener, tenemos que tener cuidado de no estar juzgándonos unos a otros.

Sino, mis hermanos, tenemos que reconocer que todo lo que nosotros necesitamos se encuentra en Dios. Si tu pasas tu vida en la roca que es Cristo, tu vida va a dar fruto de acuerdo a ese fundamento. Esa es otra de las cosas que Jesús está diciendo aquí. Después de decir eso, por su fruto los conoceréis, ahí es donde él termina diciendo, okay, después de haberle dicho todo esto, después de haber compartido todas estas palabras con ustedes, si ustedes las escuchan y no me hacen caso, si les entra por una oreja y les sale por la otra, te voy a comparar con un hombre insensato, con una mujer insensata, que cuando se va por ahí va y sigue edificando su vida en tierra movediza y después se queja por qué su vida se sigue hundiendo, se siguen hundiendo y va de mal en peor, y es porque no le está haciendo caso a las palabras que yo le acabo de decir, no yo, Jesús, y no las está poniendo en práctica, no está haciendo un esfuerzo por apropiarse de esas verdades y vivir a la luz de ellas.

Ahora, si después de yo haber compartido este mensaje con ustedes, y ustedes escuchan estas palabras y salen de ahí por esa puerta, con una intencionalidad, con una mentalidad de decir, Señor, hoy es, yo voy a hacer un esfuerzo hoy. Hoy es el día que voy a empezar a cambiar el fundamento de mi vida, me voy a arrancar de la arena y me voy a empezar a plantar en la roca.

Yo no sé cuántos de ustedes han visto este programa de televisión de Big Movers, cuántos han visto ese programa? Que son compañías que se encargan a mover, por ejemplo, una casa entera, la levantan desde la fundación, la transportan a otro lado y la siembran en otro lado y la ponen en una fundación nueva. Por eso es lo que estaba pensando en la iglesia, porque la iglesia es ese tipo de compañía. Es el tipo de compañía que se encarga de cogerte toda tu casa, levantarla por completo y transportarla a la fundación que es Cristo, que es la roca firme.

Eso es la iglesia. Eso es este lugar. Eso es la iglesia. Esta tarde, mis hermanos, es una oportunidad para tu poder decir, mira, yo quiero fundar mi vida en la roca que es Cristo. En este lado de mi mundo hay mucho viento, hay muchas corrientes, mucha agua, mucha lluvia y hay veces que yo veo al otro que está con un sol bien rico, bien chévere, y por qué yo estoy acá sufriendo tanto y tanto y tanto. Mi casa se me sigue cayendo. Mira, contacta a esa compañía que se llama iglesia, y ellos te van a ayudar a levantar tu casa y ponerla en el fundamento correcto.

Escoger el fundamento correcto

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Quisiera invitarlos hoy a una parábola que es muy conocida por todos nosotros, y esta parábola se encuentra en el libro de Mateo capítulo 7, los versos del 24 al 27. Libro de Mateo capítulo 7 los versos del 24 al 27, ¿estamos listos, lo tienen ahí?. Dice así la Palabra del Señor: "Cualquiera que me oye estas palabras y las hace, le compararé a un hombre prudente que edificó su casa sobre la roca, y descendió la lluvia, descendieron ríos, soplaron vientos, y golpearon contra la casa y no cayó, porque estaba fundada sobre la roca. Pero cualquiera que me oye estas palabras y no las hace le compararé a un hombre insensato que edificó su casa sobre la arena, y descendió la lluvia, y vinieron los ríos, soplaron los vientos, y dieron con ímpetu contra esa casa, y cayó y fue grande su ruina". Sabemos bien esta Palabra ¿no?, la hemos visto antes, y sin duda alguna esta parábola enfatiza la importancia de nosotros poder edificar sabiamente el fundamento de cada una de nuestras vidas, eso es lo que está enfatizando, vamos a poder hacer, darle tiempo para edificar sobre la fundación correcta, para que nuestras vidas puedan ser vidas exitosas, para que nuestras vidas puedan verdaderamente alcanzar aquellas cosas que el Señor tiene para con nosotros.

El éxito de este proceso va a depender, depende de dos cosas, por un lado como nosotros prestamos atención a las palabras del Señor, y número dos, como actuamos a la luz de esas palabras, ¿me siguen?. Bien interesante mis hermanos porque esta parábola casi siempre cuando la leemos, tendemos a inclinarnos o a identificarnos obviamente con el hombre prudente, el que edificó bien, ¿cuántos dicen que sí, que se creen como el hombre prudente?. Nadie se va a identificar con el hombre insensato, es como que, eso es un necio, yo no me identifico con él. Pero saben qué yo me puse a pensar, yo no puedo descartar ninguno de estos dos personajes, no los puedo descartar, porque el mero hecho de que Jesús los identificó aunque él estaba haciendo una distinción entre el uno y el otro, pero sea como sea hay algo que identifica a estos dos hombres, y es el hecho de que ambos pasaron trabajo para edificar la casa que hicieron, ¿están de acuerdo conmigo?. Los dos pasaron trabajo para edificar la casa que hicieron, el hecho es que uno edificó en algo más seguro que el otro, obviamente ahí está la distinción, pero sea como sea ambos sudaron, ambos se les amagullaron las manos, desarrollaron callos construyendo su casa, quien sabe si ambos sangraron construyendo su casa, quien sabe si ambos tuvieron que revisar sus planos, sus diseños en varias ocasiones, quien sabe si ambos tuvieron que invertir cierta cantidad de dinero para edificar su casa.

Ahora pero el asunto está en que uno decidió edificar en un cimiento que era más seguro que el otro. Yo me fuí a conversar con el arquitecto con Glenn Noss, y yo le quise preguntar a él, Glenn cuando tú lees esta parábola, ¿qué me puedes decir?. Y él me dice, bueno Omar, obviamente que te voy a decir, es más seguro construir sobre un fundamento sólido que en uno blando como es la arena, yo estaba como que dime dime, ¿cómo es el proceso para hacer esto?. Por ejemplo una persona que edifique en la arena, ¿cómo tiene que ser ese proceso?. Y él me dice mira, para tú poder hacer un fundamento sólido en la arena tú tienes que cavar bien hasta que tú puedas encontrar un terreno más firme que la arena que está en la superficie.

Él usó un ejemplo que es hacer un deck en la casa, ¿cuántos han hecho un deck en la casa?, saben que por código para usted hacer un deck tiene que tener cierta cantidad de columnas que puedan agarrar ese deck de acuerdo al espacio del tamaño del deck, y esas columnas tienen que ir cavadas a una profundidad de por lo menos 4 pies, eso es lo que le dicen los footings, uno tiene que cavar a 4 pies de profundidad para hacer esos pilones de cemento y que eso pueda dar seguridad a esos decks que usted quiere hacer.

Ok el asunto es ese, cuando usted está edificando en un terreno que es más bien tierra, arena, usted tiene que ir bien profundo para poder llenar esos espacios de columnas y así poder edificar. A diferencia de la piedra, cuando alguien construye en la piedra, el arquitecto me estaba diciendo que cuando un arquitecto o un ingeniero llega a un lugar donde ven piedra que sobresale del terreno, ellos dicen que es bueno pero que a la misma vez es duro, es difícil, porque entonces significa que los diseños de la estructura que van a edificar se tienen que amoldar a la forma de esas piedras, y poder edificar encima de esas piedras. Si no se hace así entonces hay que ir a través de un proceso de blasting, de explotar las piedras para poderlas alisar y nivelar a un punto para que las piedras estén al nivel de la superficie y puedan construir encima de eso. Pero aún así lo que más me interesó fue que aún estando en la piedra uno tiene que drill, calar, taladrar, porque ya ahí requiere un proceso diferente para ya uno hacer un hoyo distinto en la piedra y poder asegurar lo que sea que usted vaya a construir en esa piedra.

Usted lo puede poner, el arquitecto me dice, usted lo puede poner encima de la piedra, en la superficie, pero esa piedra sufre todas las vibraciones que ocurren alrededor, so si eso está vibrando encima de la piedra se va a deslizar para uno u otro lado, por tanto uno tiene que taladrar en la piedra las fundaciones de esa casa para que la casa pueda estar verdaderamente firme y que esa casa no se mueva de la superficie de esa piedra. La luz que esto trajo a mi mente fue lo siguiente mis hermanos, y es el hecho que en ambos terrenos uno tiene que entrar en esa relación activa con ese terreno, me refiero al hecho que uno tiene que conocer al lugar que uno se está metiendo para saber que es lo que hay ahí.

Una persona que edifica en la tierra, digamos cerca de un valle, pensará que ese río nunca se va a desbordar, y entonces yo puedo ver ese río que corre desde mi deck, wow, que bonito, cualquiera se inspira en un panorama así. Pero ese no es el panorama de todos los días, usted puede estar seguro que si usted compra una casa en un lugar así en la cláusula de la compra le van a decir que usted tiene que tener un seguro de que, de inundación, pero como va a ser si el río está a que, 400 metros de mi casa, ese río nunca va a llegar aquí, you never know.

Por algo fue que Jesús dijo y cuando descendió la lluvia y vinieron los ríos y soplaron los vientos, y golpearon contra aquella casa, ahí se dió lo que se dió. Ve, el asunto es que nosotros muchas veces nos ponemos a edificar bien confiados de que sabemos donde nos estamos metiendo. Y muchas veces escogemos un fundamento que nosotros pensamos que va a durar lo suficiente, pero cuando analizamos bien y llegan las dificultades de la vida, si ese fundamento no está bien puesto mis hermanos, si la casa no se le cae se le agrieta por algún lado, y si se le agrieta por un lado el piso se le va a desnivelar, ¿ustedes han ido a una casa donde el piso está desnivelado?. Yo recuerdo, mi esposa y yo cuando compramos nuestro primer departamento, lo primero que quisimos hacer fue cambiar los gabinetes de la cocina, porque eran unos gabinetes bien viejos, y entonces cuando los arrancamos todos que yo estaba con un amigo mío, Mario Mejía, el hijo de mi hermana Anabella, cuando quitamos uno de una esquina vimos una grieta así de dos pulgadas de ancho, y nosotros vimos eso y dijimos wow ¿que pasó aquí?, y nos dimos cuenta que es la fundación misma del edificio, que de ese lado se había ido, y cuando le pregunté al vecino de abajo el vecino de abajo tenía la misma grieta, el de abajo también tenía la misma grieta, y yo dije wow esto está interesante.

Para nosotros poder nivelar esos gabinetes tuvimos que poner una tabla adicional en el extremo de una pared para que se viera derecho, al ojo que no se viera que estaba torcido, pero si usted miraba la pared atrás se daba cuenta que estaba para otro lado. Pero es interesante como una pequeña grieta puede desnivelar algo, y todo está por el fundamento donde uno se tira a construir. Ahora el que edifica sobre una piedra mis hermanos, la historia es totalmente distinta. El mero hecho de que tiene que entrar en un esfuerzo adicional por cavar y ahondar donde está la piedra, entonces ok, encima de esta piedra yo voy a edificar y entrar en interacción con esa piedra, aquí es donde me llama la atención el hecho de que yo no puedo determinar el tipo de fundación que va a ser la piedra, la piedra es la que va a determinar el tipo de fundación que yo voy a usar sobre esa piedra, ¿me siguen o los perdí?.

Yo no le puedo decir a la piedra yo quiero que seas este tipo de fundamento, no, la piedra está ahí, y me va a decir bueno, tú quieres eso pero esto es lo que yo te puedo dar. Tú quieres el frente de tu casa mirando hacia la salida del sol, pero como yo, la piedra, la posición en la que estoy aquí te puedo dejar que la entrada de tu casa esté mirando mejor hacia la puesta del sol, no a la salida del sol, y tú te tienes que ajustar a lo que dice la piedra. Obviamente Jesús se está identificando como la roca en esta historia, pero no tan solamente eso, Jesús se está identificando su enseñanza como el fundamento para poder edificar, ¿por qué digo esto?, miren el texto, vayamos al texto otra vez.

Como dice el verso 24, dice: "Cualquiera pues que me oye estas palabras", ¿qué palabras?, déjenme llevarlos atrás un poco, les prometo que esto no lo voy a terminar hoy, lo voy a dejar to be continued, ¿saben a qué palabras se está refiriendo Jesús?, esta parábola es la conclusión del sermón del monte, no se si se había dado cuenta de ese detalle. El sermón del monte empieza en el capítulo 5, así que tenemos 3 capítulos en los cuales se desarrolla el sermón del monte, por lo tanto Jesús está diciendo en otras palabras, cualquiera que me oye todo este sermón del monte y lo pone por práctica yo lo voy a comparar a un hombre prudente que hizo su casa sobre la roca. ¿Quieren que les lea el sermón del monte?. Lo voy a empezar a hablar par de cositas del sermón del monte.

Saben que el sermón del monte es bien interesante, porque todos nosotros visualizamos a Jesús sentado en la cima de esta colina sentado sobre una piedra, bajo la sombra de un árbol, y toda la gente aglomerándose alrededor de Él, el mar de fondo también, ahí estaba Jesús en un paisaje precioso, todas las personas venían, se sentaban, se acomodaban en familia, entre amigos, solos, algunos se acostaban en el piso, alrededor de Él, y todos escuchaban las cosas que Jesús estaba compartiendo con ellos, y yo les puedo decir que yo me atrevería a decir que un 90% del sermón del monte no iba dirigido a todas esas personas que estaban ahí si no que iba dirigido a los discípulos que estaban escuchando ahí.

¿Saben por qué?. Porque en el sermón del monte lo que se encierra es más que nada son las cualidades que definen a un verdadero discípulo, a un verdadero hijo o hija del Reino de Dios, eso es lo que encierra el sermón del monte. No necesariamente está dando consejos para saber cómo lidiar con tu hijo, tu hija, y lidiar con tu esposo, tu esposa, o con el vecino, la vecina, si no que Jesús está diciendo como que estas cualidades que Yo estoy diciendo aquí son las cualidades que cada uno de ustedes que han decidido seguirme, que han decidido ser mis discípulos deben tener y reflejar en sus vidas, si ustedes logran vivir así ustedes pueden estar seguros que su vida va a estar bien edificada, eso es lo que Jesús está diciendo. Después voy a hablar más sobre el sermón del monte, pero déjame afilar sobre esto que está diciendo Jesús.

Porque yo encontré cuando estaba preparándome leyendo esta parábola de los dos cimientos, que cuando se habla de la lluvia, los vientos que soplaron, el río, obviamente cuando nosotros leemos eso teológicamente se puede interpretar como situaciones de la vida, problemas económicos, enfermedades que tenemos que enfrentar, pérdidas que tenemos que sufrir, pleitos que tenemos con x, y, z persona, son situaciones adversas que cuando se acercan a nosotros van a probar el tipo de carácter que tenemos, si nos caemos es porque no estamos bien cimentados en lo que decíamos creer, si permanecemos es porque si verdaderamente decidimos creer y decidir a la luz de lo que Jesús nos enseñó. Ahora, pero una segunda interpretación que se le da a esta alegoría de lo que es la lluvia, los ríos, los vientos que soplaron también tiene que ver con el día del Juicio final.

De alguna manera cada vez que Jesús hablaba, cada vez que hacía una alegoría, en alguna manera estaba encerrado de que esto que estoy hablando tiene que ver también con ese dia del Juicio final, cuando el Señor venga a juzgar a los vivos y a los muertos. Antes de esto, el verso 13 que está hablando, entrad por la puerta estrecha, porque ancha es la puerta y el camino que lleva a la perdición y muchos son los que entran por ella, porque estrecha es la puerta y angosto el camino que lleva a la vida y pocos son los que la hallan, está haciendo una distinción de dos cosas, la puerta estrecha, todos la ven, todos la identifican, y todos se meten por ella, la ancha perdón, la puerta estrecha, es interesante porque dice que es tan pequeña, tan estrecha que no muchos la pueden ver.

Todas las señales van apuntando a la ancha, la estrecha tiene un marcador que dice puerta estrecha, vaya por ahí, y usted se tiene que enyangotar, ponerse el casco con su bombillo para poder entrar por ahí, dos realidades, por sus frutos los conoceréis, están también las personas que llegan a Jesús y le dicen Señor, en Tu nombre predicamos, echamos fuera demonios, llevamos el mensaje, profetizamos a otros y Jesús dice pf, nunca los he conocido, porque dicen haber hecho algo más sin embargo no lo estaban haciendo. Jesús está haciendo aquí una distinción bien clara, bien específica, y de repente sale con esa palabra, hay dos realidades, el que me escucha y hace lo que yo digo va a tener su vida bien edificada y cuando llegue ese día final donde Dios llegue a juzgarnos, paréntesis, no es que Jesús está diciendo que nuestra salvación depende de hechos porque muy bien claro tenemos que nuestra salvación es por fé y por gracia, no es que Jesús está diciendo eso si no que más bien está diciendo, si tú has decidido ser miembro del Reino de Dios tu vida tiene que reflejar lo que es vivir de acuerdo a ese Reino, tu vida tiene que dar los frutos que son del Reino de Dios, Jesús dice por sus frutos los conoceréis.

Miren que interesante que todas estas cosas que Jesús les está diciendo como en orden, una detrás de la otra, que llega ahí a ese punto final, cuando llegue ese día, ¿qué va a encontrar el Señor, va a encontrar que hemos edificado nuestras vidas sobre un buen fundamento, o va a encontrar que nos entró por un oído y se nos fué por el otro, que no hicimos caso a lo que dice el Señor?. Ahí es donde está la diferencia mis hermanos, sea que usted quiera recibir esta Palabra pensando en una situación que está pasando ahora, o sea que está pensando que cuando llegue ese día final que el Señor venga por cada uno de nosotros y si vamos verdaderamente a ser de las ovejas, o de los cabritos, o de los que entran, o de los que se van, yo quiero asegurarme de que yo estoy edificando mi vida en las promesas, las enseñanzas de Jesús, esto es un proceso largo y por eso quiero asegurarme de que estoy edificando, yo no he terminado de edificar mi vida, usted no ha terminado de edificar su vida, usted está en ese proceso todavía.

Usted, si usted se cree que no está en el fundamento correcto, mire le voy a decir una cosa, hace poco ví un programa de televisión, yo no sé cuántos de ustedes lo han visto, se llama Giant Movers, que son compañías que se encargan de mover casas enteras, que las levantan en esta grúa, las ponen en un camión, y llevan esa casa de un estado a otro y la ponen en otro lugar, eso para mí es una tremenda ilustración, así que usted cree que si usted está edificando su casa o si usted edificó su casa en un terreno arenoso, y quiere cambiar su casa a un terreno que sea más pedrogoso, que haya un buen peñón, sabe que usted puede contratar una compañía que se llama la Iglesia, que tiene una grúa bien grande y lo va a ayudar a levantar su casa y transportarla, y entonces ponerla bien sobre otro fundamento que va a ser más seguro para usted. Dios quiere que nosotros edifiquemos bien nuestras vidas, y de nuevo, como dije al principio, el éxito de ese proceso mis hermanos, va a depender en cómo nosotros verdaderamente aplicamos esas palabras que el Señor nos da y hacemos el esfuerzo por vivir de acuerdo a esas palabras. Aquí es donde viene el sermón del monte, to be continued.

Vamos a ponernos de pie mis hermanos y vamos a orar, al menos les quería poner el fundamento mis hermanos, ponerles la base, ¿dónde está tu casa?. Ok mis hermanos, no les estoy hablando de la casa a donde van a ir ahora, les estoy hablando de su vida, su corazón, miren mis hermanos a todos ustedes, cada vez que yo tengo la oportunidad de predicar una palabra como esta, yo no quiero sonar demasiado adornado, yo quiero predicar una Palabra que les haga sentido, que yo creo que esta Palabra tiene la validez, la eficacia para poder verdaderamente llegar ahí, si Jesús lo dijo por algo fue. Jesús le estaba hablando a miles de personas tal vez en esa colina, y aunque su énfasis estaba siendo más a sus discípulos, yo estoy seguro que el resto de las personas de alguna manera u otra les cayó lo que les tocaba.

A cada uno de ustedes que está aquí, esta Palabra le llega de acuerdo al momento, la etapa de vida en la cual usted se encuentra. Y yo le quiero decir esto, nunca es tarde para edificar en el fundamento correcto, nunca es tarde para edificar en el fundamento correcto. El arquitecto me dijo que después que uno construye y se da cuenta que hay algo mal en la fundación es bien difícil poder arreglar eso, técnicamente, estructuralmente hablando eso es bien difícil, es difícil también para nosotros, porque si hay cosas en nuestro fundamento que no están bien, fuf, hay muchas cosas que remover para poder llegar a ese fundamento y corregirlo. Es difícil pero no imposible, porque si el fundamento al cual estamos tratando de llegar es Jesús, Jesús se va a asegurar de que nosotros lleguemos ahí, Jesús se va a asegurar de dirigirte a ti a llegar a ese fundamento que Él quiere que tú tengas. Jesús se va a asegurar de que los diseños de la casa que tú estás haciendo se ajusten a Él como fundamento y no necesariamente a tus propios anhelos y deseos. Él sabe lo que quiere para ti, Él sabe lo que tiene para ti.

Así que Señor, basados en estas palabras, yo pido que cada uno de nuestros corazones puedan abrirse cada día más y más, a esa impartición que proviene de ti, que día tras día podamos prestar atención a Tus palabras y que a la misma vez podamos aplicarlas a nuestro corazón para vivir a la luz de cada una de ellas. Señor y esto lo digo en todo lo que somos como persona, nuestra forma de pensar, nuestra forma de hablar, nuestra forma de actuar, en todos los aspectos Señor Tú quieres que reflejen el carácter Tuyo, así que Padre en esta noche yo te ruego que ahora que hemos iniciado una charla acerca de estas cualidades, que en los días por venir Señor nuestros corazones se abran aún más, para estar sensibles a ti, sensibles a tu Voz y ver cómo podemos seguir ajustando nuestras vidas a la luz de Tus deseos, de Tu corazón para con el nuestro.

Bendice a cada uno de mis hermanos y hermanas Señor en esta noche, yo te pido que al ellos salir de aquí y prepararse para ir a sus hogares, que puedan salir de aquí alentados, confiados Señor, de que ellos están edificando su vida sobre ti que eres la roca firme, que si alguno de ellos está pasando por una etapa donde los ríos se están poniendo altos y los vientos están soplando bien fuertes, si tienen temor que esa casa pueda caerse, que ellos puedan recordar que Tú nunca los soltarás, ni en lo alto ni en lo bajo, en la calma o en la tempestad Tú siempre estás ahí, para sostenerles, para fortalecerles, que ellos puedan salir con su cabeza en alto por encima de cualquier situación, yo declaro muy bien como dice Tu Palabra, las aguas no nos anegarán, el fuego no nos quemará Señor, porque Tú estás ahí. Bendícenos al salir de aquí, llévanos a nuestros hogares con bien, con Tu protección y que esta Palabra pueda seguir haciendo eco en nuestros corazones aún durante el descanso de la noche, y mañana si así Tú lo permites que podamos levantarnos con nuevas fuerzas, nuevas energías para echarle mano a lo que el día de mañana pueda traer, gracias te damos Jesús, en Tu nombre, amén y amén.

Sansón - la importancia de no desperdiciar el llamado ni el don de Dios

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Hay dos personajes que han estado flotando en mi mente e inquietándome muchísimo que son como ilustraciones gráficas de este concepto de la santidad y de la consagración que hemos estado hablando. No hay nada como una buena ilustración muchas veces para apretar bien algo que se nos ha dicho en una forma teórica, abstracta, una buena ilustración como que afinca bien en el corazón y en la mente algo que hemos aprendido. Y a veces la gente ni se recuerda de lo que predicamos pero se acuerda de una buena ilustración, una buena imagen.

Y hay dos personajes que Dios ha traído a mi mente y que yo lo he estado meditando sobre ellos. Y he estado edificándome con ellos también y me han estado advirtiendo, por usar esa palabra también, acerca de la importancia de cuidar nuestro don, cuidar nuestro llamado, no desperdiciar el llamado ni el don de Dios.

Estos dos personajes yo voy a hablar de ellos en las próximas dos meditaciones, y hay otros también, quien sabe si continúe más adelante, porque yo creo que esto es un tema que es lindo verlo de diferentes perspectivas como lo hemos hecho para que se nos grabe bien la importancia de la santidad y una vida consagrada al Señor. Esto tiene que grabarse en nuestra mente comenzando conmigo primeramente.

Estos dos personajes son Esaú, el hermano de Jacob, y Sansón. Son dos ilustraciones negativas, son dos personajes negativos. Por qué? Porque los dos personajes desperdiciaron su don, desperdiciaron un llamado sublime que Dios tenía para ellos desde antes de la fundación del mundo y desde el vientre de su madre y antes inclusive.

Y en ambos personajes vemos algo, y es que cuando Dios te dota y Dios te llama y Dios te unge, y Dios tiene un propósito para tu vida, hay un precio que pagar. Y tu tienes que apreciar y valorar y atesorar el llamado y la unción que Dios ha puesto en tu vida. Si tu no le asignas el precio que eso merece, hay consecuencias negativas y hay desperdicio.

Cuando Dios te da un don y déjenme decirle algo, cada cristiano tiene un don, cada cristiano tiene un llamamiento, cada cristiana tiene una dotación. Lo que yo voy a decir no es solamente para los personajes especiales y extraordinarios como Sansón. Usted puede decir, ah, bueno, eso es para la gente que Dios tiene algo muy grande para ellos, asi que yo no tengo que ceñirme a esos principios. No. todos, todos, cada uno de nosotros Dios tiene un propósito extraordinario con cada uno de nosotros. Dios tiene un llamado y una dotación y cada uno de nosotros tiene que vivir apreciando y atesorando lo que Dios ha puesto en nosotros, dentro de ti hay un tesoro, hay una joya, hay un horno que produce poder y calor y luz, y tu tienes que proteger eso, tu tienes que guardarlo, tienes que pagar el precio.

Esaú y Sansón son dos personajes que no supieron pagar el precio, no supieron apreciar su don, lo subestimaron, vivieron como que no tenían el llamado sublime que en realidad tenían. Y como desperdiciaron su don, y lo subestimaron, terminaron en el fracaso, en la derrota, y en la tragedia. Aunque interesantemente en ambos casos Dios les dio una segunda oportunidad, eso es lo interesante también. No pierda de vista eso también. Dios es el Dios de la segunda oportunidad pero no se juegue con él. Porque Dios le dio a Sansón varias oportunidades, y Sansón las desperdició una y otra vez, y finalmente vino a una gran tragedia en su vida y a una derrota humillante y total.

Entonces, lo que yo quiero es que se nos grabe eso en la mente este día y que seamos advertidos. Yo creo que Dios quiere hablarnos a través de estos dos personajes. Así que piense en ello y escuche con gran sobriedad lo que el Señor le quiere decir a su pueblo.

Vamos a Sansón, hay 4 capítulos que evidentemente no los vamos a leer todos. Yo les aconsejo que lo lean en su casa, haga de esto su meditación esta semana y lea estos pasajes. La vida de Sansón. Yo nunca he predicado sobre Sansón en toda mi vida aunque estoy íntimamente familiarizado con su drama y su narrativa. Pero me bendijo refrescar mi memoria y recordar las secuencias de su biografía, los momentos claves en su vida y en su ministerio.

Ahora lo comprendo mucho más íntimamente. Así que haga eso, medite y sáquele su propio provecho a la vida de Sansón. Y como les digo, después vamos a ver brevemente la vida de Esaú también. De paso, si me oyen que me equivoco y digo Gedeón en vez de Sansón, es que yo tengo una neurosis con los dos nombres, Gedeón, Sansón, usted haga la corrección adecuada en su mente.

Capítulo 13 de Jueces, voy a leer solamente unos versículos al comienzo mismo para que usted vea el contexto de su vida. Y después yo espero que en el curso de la meditación podamos sacar lo demás. Dice en el versículo 1 capítulo 13:

“…Los hijos de Israel volvieron a hacer lo malo ante los ojos de Jehová y Jehová los entregó en mano de los filisteos por 40 años. Y había un hombre de Sora, de la tribu de Dan, el cual se llamaba Manoa, y su mujer era estéril…”

Cuando usted ve una mujer estéril en la Biblia, diga hm, vienen buenas cosas, porque a Dios le encanta fecundar las cosas estériles y hacer cosas extraordinarias de matrices estériles. Es una de las cosas importantes porque todo viene de él y él es quien tiene el poder y eso es muy importante que lo recordemos para lo que viene.

“…y su mujer era estéril y nunca había tenido hijos. A esta mujer apareció el ángel del Jehová ─ es un personaje que aparece varias veces en la Biblia, algunos piensas que es un tipo de Jesucristo mismo, o una emanación de la gloria de Jehová misma ─ … y le dijo, “He aquí que tu eres estéril y nunca has tenido hijos, pero concebirás y darás a luz un hijo. Ahora pues, no bebas vino ni sidra, ni comas cosas inmunda pues he aquí con concebirás y darás a luz un hijo y navaja no pasará sobre su cabeza porque el niño será nazareo… ─ esa es una palabra técnica ─… a Dios desde su nacimiento y él comenzará a salvar a Israel de mano de los filisteos…”

Dejémoslo ahí y entonces vamos a entrar en la historia misma. Cuántos están bien familiarizados con la historia de Sansón? Levante su mano. Si no lo está, no se preocupe. Mucha gente ha oído de Sansón, un hombre que tenía una fuerza extraordinaria, tipo Hércules, con una dotación extraordinaria, sobrenatural de parte de Dios. Pero no conocen todo. Cuántos han oído de Dalila, Sansón y Dalila, estos personajes de película.

Sansón nace en el contexto de una historia de opresión y de guerra en Israel. Como dice aquí, el pueblo de Dios ha pecado, se ha alejado de Dios, esta era una historia continua. Los israelitas se iban detrás de otros dioses, se corrompían. Dios los castigaba y enviaba enemigos para que los oprimieran. Ellos se arrepentían, porque se daban cuenta de que eso venía de su mala conducta. Clamaban a Dios, Dios los perdonaba, les enviaba alguien que los libertara, venía la liberación y la paz, venía entonces la prosperidad y volvía otra vez el ciclo a repetirse. El mismo olvido, la misma traición de Dios y la misma cosa otra vez.

Este es un tiempo así. Dios llama a estos jueces en el libro de los Jueces, eran hombres y una mujer, Débora, para que libertara a su pueblo. Eran como personajes políticos militares, y Dios crea este hombre desde el vientre de su madre, Dios concibe un libertador para su pueblo en este tiempo de opresión. Los filisteos oprimen a Israel. Y se le aparece un ángel, un emisario, no cualquiera, porque esto es importante, note cuán grande era el llamado de Dios para Sansón y se le aparece este ángel a su mamá, después a su padre y les dice exactamente lo que tienen que hacer para que su hijo crezca como Dios lo quiere.

Cuántos han oído hablar de un nazareo? Qué es una persona nazarea? Si usted va al libro de Números, en el capítulo 6, el voto de nazareato era cuando un hombre decidía dedicar un tiempo, podía ser un año, dos años, a una consagración especial al Señor. Era como un ayuno pero extraordinario. Esta persona entraba en un régimen tremendamente fuerte de consagración a Dios. Durante ese tiempo no se cortaba el pelo, no bebía vino en una cultura donde el vino era como tomar agua, y tampoco podía tocar ningún cuerpo muerto, fuera humano o animal, nada muerto porque cualquiera de esas cosas neutralizaban su tiempo de consagración. Lo hacían totalmente sin valor.

Porque cualquier contaminación… estas personas se suponía que se consagrara a Jehová, se mantuviera pura delante del Señor, era como una ofrenda, un holocausto que esa persona daba de su vida al Señor, era una consagración muy fuerte para Dios. A Dios le gusta esos momentos, hermanos, por eso cuando nosotros ayunamos, cuando decidimos sacar un tiempo de retiro para buscar de Dios, cuando estamos cansados y no queremos orar pero le damos al Señor ese tiempo, esos momentos muy bellos, muy preciosos, son un holocausto, es una ofrenda. Todavía eso vale, hermanos, sabe que eso no pasó con el Antiguo Testamento, todavía Dios le gusta cuando tu haces una ofrenda especial a su corazón y cuando tu le dedicas algo especial a Dios.

Nunca pierda ese concepto de que a Dios le gusta las ofrendas extraordinarias y eso genera poder. No es que tu trates de manipular a Dios. No, es que Dios te ha dicho, a mí me gusta eso, a mí me gusta de vez en cuando que tu agonices un poco y recuerdes quién yo soy, que recuerdes que tu vida me pertenece a mí y que tu le dediques a Dios algo que tu amas mucho. No lo conviertas en una rutina tampoco o en algo manipulador. no, pero hazlo a veces cuando eso viene a tu corazón, un deseo de sacar una mañana de ayuno o un día, o irte de retiro un fin de semana, o darle al Señor algo extra, hazlo en el nombre del Señor y ofréndaselo a Dios.

Entonces, los nazareos eran personas así. En el caso de Sansón, Dios le dice a la madre y al padre, “él tendrá que vivir toda su vida así, será un nazareo toda su vida, y en esa acción yo voy a obrar y mi poder se va a mover en una forma extraordinaria y excepcional a través de él. Pero tiene que mantenerse puro y limpio toda su vida.” No se debe cortar el pelo, todo lo que hacía un nazareo, como ustedes puede ver en ese pasaje de Números, eso es lo que tenía que hacer Sansón toda su vida. Por qué? Porque el llamado que Dios tenía para él era un llamado extraordinario, y uno ve la fuerza que tenía Sansón, era un Hércules, era un fuerza totalmente excepcional para un hombre que tenía que ser un guerrero para poder lidiar con estos filisteos que estaban oprimiendo al pueblo de Dios.

Pero Sansón no hizo así. Cuando llegó a ser un joven adulto Sansón, aunque sabía que Dios tenía un llamado para su vida, y servía a Dios, porque dice que él juzgó a Israel durante 20 años, él fue como el presidente de Israel, el fue el paladín, el militar que libertó y que evidentemente también era un gobernante y trajo paz, cierta medida de paz a Israel, y comenzó a echar fuera el yugo de los filisteos sobre Israel.

Es decir, que él se movió en su ministerio, pero lo hizo en una forma mediocre y parcial y ahí está la cosa. Él gozaba de cierto nivel de unción en su vida pero no estaba viviendo a la altura de lo que Dios quería. Yo creo que si Sansón hubiera vivido a la altura, quizás hubiera hecho cosas todavía más poderosas y más extraordinarias, pero durante 20 años él fue el líder de Israel.

Pero vemos que él no se comportó. En tres ocasiones, por lo menos, vemos que este hombre no se disciplinó en el área sexual sobretodo, pero puede ser cualquier otra área de la vida de una persona. Pero a Sansón le gustaban las mujeres, hay que decirlo así, era mujeriego. Y es interesante ese proceso, porque es que Sansón tenía tanta fuerza vital, era un hombre físico, y es una de las cosas que pasan. Hermanos, cuando Dios te da un don sabe que, yo digo siempre, que todo don tiene un lado oscuro. Tu don muchas veces es también tu peligro.

Entonces Sansón tenía una fuerza vital increíble, era un guerrero, era fuerte físicamente. Pero yo me imagino que así eran las comidas que este tipo se comía. Ocho chuletas y una batea de arroz con frijoles encima, y diez tortillas. Era un tipo físico porque Dios le había dado fuerza vital, le había dado vitalidad física. Dios le dio fuerza pero también esa fuerza tenía su precio y tenía su peligro. Es una cosa que usted tiene siempre que saber.

Mire, todos nosotros tenemos nuestro lado flaco, déjenme decirle ahora mismo. Cada uno y el diablo sabe por dónde… yo lo he dicho antes, que el diablo… recuerdan la punta que él siempre está tanteando a ver dónde está. La Biblia dice que nunca acusemos a Dios de que él nos tienta, porque él no tienta a nadie, sino que nosotros cuando somos tentados de nuestra propia concupiscencia, entonces cada uno, tu y yo, tenemos un lado débil y el diablo se las pasa tanteando para encontrar y descubrir dónde está tu lado débil. Identifica tu lado débil, o lados débiles porque por ahí el enemigo va a tratar. Y una de las cosas que uno ve a través de todo este pasaje es los filisteos buscando a ver por dónde agarrar a Sansón, dónde está el secreto de su fuerza. Cuídate.

Y Sansón era un hombre que amaba a las mujeres y amaba la comida. Uno ve, por ejemplo, cuando él mata ese león, él coge el panal de miel del cuerpo descompuesto del león y se come la miel. Ya ahí estaba pecando, estaban entrando intimidad con un cuerpo muerto, no solamente lo estaba tocando sino que estaba comiendo íntimamente de él. Era un hombre de unos grandes apetitos. Y en tres ocasiones lo vemos, su debilidad, las mujeres. Y por ahí el diablo le asestó el golpe mortal. Puede ser otras cosas, algunos el diablo le da por la comida, a otros por las mujeres, o los hombres, a otros por el dinero, a otros por el orgullo y la vanidad, a otros por alguna herida del pasado que lo atormenta y lo debilita y lo hace frágil a las atenciones de la gente, o a la manipulación de la gente, o una inseguridad que esa persona siempre está buscando la aprobación o quiere probarse ante los demás, o sanar esa duda que él tiene por dentro. A otros puede ser la obstinación de creer que esto es mío y yo lo voy a conseguir y es así y no se lleva de consejos de nadie. Hay muchas cosas hermanos que matan a la gente.

Cuál es tu debilidad? Recuerda eso. Tu tienes que tratar en tu vida y yo, tenemos que tratar en nuestra vida siempre de ser honestos con nosotros mismos, dónde está la falla en mí, cuáles son esas grietas que hay en mi vida por dónde el enemigo me puede asestar un golpe mortal y destruirme, porque él va a estar buscando.

Entonces, Sansón no vivió a la altura y terminó en fracaso, terminó en destrucción. Al final la fuente de su poder la descubrieron los filisteos, que no era su pelo, pero el pelo de Sansón que nunca se había cortado, era como una mujer, su pelo nunca fue cortado y eso era como una señal de al autoridad de Dios sobre él. Yo creo que eso era. Por qué el pelo de Sansón era tan importante? Porque era la autoridad.

En la Biblia yo creo que eso del pelo, la mujer, por ejemplo, se viste con una mantilla cuando va a la iglesia, tiene autoridad sobre ella, dice la Biblia. El pelo largo. Hay una señal de autoridad de Dios y yo creo que eso era como una señal de que, mira, yo estoy dispuesto a ser raro ante la gente, un hombre con un pelo hasta la cintura, causa rareza y quizás Sansón se sentía incómodo, quizás ni sus amiguitos cuando era chiquito le preguntaban, ah, míralo, una mujercita, por ahí. Se reían. Y por qué tu tienes el pelo así? No te lo has cortado?

Sansón tuvo que vivir con esa cuestión. Yo me imagino que los golpes que deben haber llevado esos muchachos. Yo creo que quizás no lo acusaron tanto, dos o tres buenos manotazos y se quedaron tranquilos para siempre. Pero el caso es, que era como una señal de autoridad y de control de Dios sobre su vida. Él tenía que humillarse y tenía que estar dispuesto a sacrificar su auto imagen para Dios. Eso era. No era el pelo, era más bien la señal que esta detrás de eso.

Pero cuando él se dejó cortar, porque Dios le dijo, no te vas a cortar jamás el pelo, eso fue una transacción espiritual que él hizo que lo debilitó y la unción de Dios lo dejó. Y entonces vino a ser como un hombre totalmente ordinario. Y vamos a hablar un poquito más acerca de eso. Pero estoy dando el relato para que usted pueda ver la trayectoria. Y al final lo cogieron al pobre Sansón, lo destruyeron porque no supo guardar su unción.

Esta historia nos habla de una persona que no supo apreciar ni proteger el poderoso llamado que había recibido. No supo valorarlo ni cuidarlo. Lo desperdició y despreció. Tu y yo tenemos que cuidar la unción de Dios en nuestras vidas, el llamado de Dios, la palabra, el tesoro que Dios ha puesto en nosotros como hijos de Dios, la herencia grande que tenemos como hijos de Dios.

Note lo grandioso del llamado de Sansón, lo excepcional de su dotación, lo solemne del propósito divino. Eso es importante. Dios tenía un propósito. No es que Dios estaba, voy a ver si lo uso o no. no, Dios había determinado, yo quiero usar a este hombre. Pero fíjese que nosotros podemos hacer cosas que pueden hasta desviar el propósito de Dios en nuestra vida. No importa cuán decidido Dios esté a bendecirnos, si usted no hace su parte, Dios no va a completar el propósito que Dios tiene en su vida.

Cuánta gente puede haber aquí ahora mismo que Dios tiene cosas increíbles para ellos, pero no están viviendo a la altura del llamado y sin embargo, el llamado está latente, no se ha manifestado. Otros, Dios los ha usado en grandes cosas, desperdiciaron su don, cayeron y entonces el propósito que Dios tenía para su vida no se cumplió.

Sansón fue concebido para cosas grandiosas. Dios tenía un gran propósito para él. No había titubeo en Dios concerniente a su destino y llamado. Sansón había sido destinado para traer salvación y liberación a Israel. Y ahí está lo trágico de su historia. Porque Sansón crece en una sociedad corrupta, como nosotros, esa sociedad te va a tratar de socavar tu llamado. Israel era un pueblo corrupto y los filisteos más corruptos todavía, la cultura que los rodeaba no favorecía a Sansón ni su llamado extremo de consagración y abstinencia. Tu eres una persona que vives en una cultura podrida, desgraciadamente y el diablo se va a encargar en todo lo posible de contaminarte y que tu vivas como la cultura.

Sansón quiso vivir como los otros jóvenes de su cultura. Y por eso fue que cayó en lo que cayó. Sansón había recibido un llamado de vivir toda su vida como un nazareo, pero no lo cumplió.

Lo que quiero que usted entienda es esto, que todo don tiene un costo y en la medida en que nosotros protegemos el don y nos abstenemos de todo lo que pueda contaminarlo en esa medida el don continuará funcionando y mejorando, pero si no el don decae y desaparece de tu vida. Todo, el llamado de Dios, la unción, el espíritu, la presencia, el mover de Dios, los propósitos de Dios en tu vida, todo depende de tu vasija, cómo está. Eso es lo importante.

Ahora le quiero hablar de 4 cositas rápido. Quiero hablarles del origen del don. El relato me lleva a esto. El origen del don, de dónde viene el don. En segundo lugar, quiero hablarles acerca del costo del don. Tercero, el poder del don, y cuarto, el peligro del don. Esas son las 4 cosas que yo quiero tratar con ustedes rápidamente en el tiempo que me queda.

Veamos el origen del don primeramente. Evidentemente el origen del don viene de Dios. Por qué es importante esto que sepamos? Porque Dios es quien tiene ese don en sus manos. Él hace lo que quiere con ese don. Es prestado ti. Dios lo da soberanamente a quien él quiere. Nuestro poder viene de Dios. Nuestra capacidad para hacer grandes cosas viene de él. Sansón era perfectamente ordinario sin el Espíritu Santo obrando en su vida.

Usted ve que cada vez que Sansón entra en una crisis, que lo vienen a matar o a destruir, dice que el Espíritu Santo vino sobre él y entonces recibía una fuerza extraordinaria y podía hacer lo que él tenía que hacer para protegerse. Nuestra capacidad para hacer grandes cosas viene de Dios y de su espíritu dentro de nosotros.

Cuando entramos a los caminos del Señor el poder de Dios viene sobre nosotros con todos sus dones y recursos. Cuando tu aceptas a Cristo como tu Señor y salvador, el poder de Dios entra a tu vida. Está ahí latente. Podemos vivir vidas poderosas como resultado de esos dones que Dios ha puesto en nosotros. Dios nos ha llamado a hacer proezas como llamó a Sansón.

La persona más ordinaria y común puede hacer cosas extraordinarias como Sansón, si el espíritu de Dios está con él o ella. Sansón era un hombre de una mente limitada. Era un hombre bien ordinario, no tenía grandes dotes intelectuales ni culturales ni nada más el estilo. Simplemente era algo que tenía un llamado uy una unción que Dios le había dado a él, porque a Dios le dio la gana.

Este fin de semana conocí en esta conferencia, nos habló un pastor hispano, un hombre completamente ordinario, en realidad una persona muy imperfecta también, por lo que uno pudo ver ahí en su presentación, muchas cosas. Sin embargo, este hombre ha hecho unas cosas extraordinarias en su vida, muy fuertes. Este hombre yo lo podría ver en la calle, en Albany Street pidiendo pesetas. Era un criminal de hecho cuando joven, y Dios en la cárcel se le rebeló. Hoy en día es una persona exitosa en el ministerio, muy exitosa en el ministerio, con mucho prestigio. Pero uno escucha a esa persona y dice, qué hay en esta persona de extraordinario? Es un tipo común y corriente, pero eminentemente común, pero el poder de Dios está en él. Y ese hombre se dedicó al Señor y le entregó a Dios su vida, se arrepintió de sus pecados, cambió su vida, le ha dedicado su vida al Señor y Dios lo ha usado para hacer grandes cosas. Lo puede hacer contigo, con cualquiera.

Mucha de la gente que hace cosas grandes en el ministerio no son gente naturalmente dotada, pero son personas consagradas y esa es la diferencia. El mundo pentecostal nos recuerda de este hecho. Tantos pentecostales que usted ve y son personas, como digo, eminentemente, el mundo pentecostal es un mundo muy imperfecto, sin embargo, esa gente en una manera muy imperfecta también, saben lo que ese la búsqueda de la santidad porque muchas veces no entienden lo que es la santidad perfectamente, pero se consagran y dondequiera que hay consagración y dedicación a algo, hay fuerza.

Mire el mundo musulmán, el mundo musulmán sirve a un Dios que no es el Dios que yo creo que nosotros servimos, está muy relacionados, tienen Escrituras en común y otra cosas, pero ese no es el Dios que registra la Biblia. Ciertamente no es el Dios que registra el Nuevo Testamento. Un mundo cruel, violento y agresivo y sin misericordia prácticamente. Hay mucha gente buena y una cultura… es muy largo de explicar, no quiero perderme. Usted sabe lo que quiero decir. Siempre hay buenos en todas partes y también hay mucho malo, pero predominantemente la tonalidad de la cultura musulmana es una tonalidad feroz y Antiguo Testamento, ojo por ojo, diente por diente, violencia en muchas cosas. Y sin embargo esa gente, por qué tienen el poder que tienen? Váyase en el tiempo del Ramadán, esa semana de ayuno y oración, esa gente no prueba ni agua siquiera desde por la mañana hasta la noche, durante creo que es un mes, el mes de Ramadán.

Ahora eso sí, en la noche dan unas harturas que reponen todo lo que no se comieron durante el día. Pero todo el día están sin probar ni siquiera una gota de agua, y eso lo hacen todos los años un mes. Y esa gente tiene una fuerza, yo diría, en alguna manera es demoníaca, pero tienen poder, porque hay consagración. Los varones, esos hombres yo he estado en Medio Oriente y veo la virilidad de ese mundo musulmán. Es increíble. No son las mujeres la mayor parte… usted ve esos hombres llenando las mezquitas, hombres consagrados a su causa y a su fe y ellos ven solamente a través de los lentes de Islam. Y vive para su causa. Y eso les da un poder tremendo.

Aquí en Estados Unidos, por ejemplo, y en muchas partes del mundo la iglesia es una iglesia floja, es una iglesia tibia. La gente hace cualquier cosita, y ya se siente como que son unos potentados espirituales. Se cansan de cualquier cosita. Fueron a la iglesia una vez a la semana y ya se sienten como que estoy demasiado cansado. Por qué consagrarse tanto? Por qué hacer esto? por qué hacer lo otro? Es un día, yo tengo trabajar, y ya están cansados y ahogados porque dieron una gotita de algo.

La consagración da poder, hermanos. Y esto es algo que nosotros entendemos. El don de Dios requiere esa consagración y esa entrega. Hay que pagar un precio. Hay que concentrarse porque el concentrarse y entregarse y consagrarse es lo que permite que el don que pertenece a Dios venga a tu vida y opere. El don de Dios opera en el contexto de la consagración y la santidad a él.

Por eso es que es importante de dónde viene el don. Porque viene de Dios y Dios te lo da mientras tu lo cuidas. Pero si tu no lo cuidas él lo jala y se queda con él de nuevo. Te lo quita. La consagración es el precio de eso. Cuando una persona se consagra puede hacer cosas verdaderamente extraordinarias. Tenemos que mantenernos profundamente conscientes de ese hecho. El don no es mío, pertenece a Dios, es prestado, tiene condiciones, el don viene sobre mí y regresa al Padre. Dios lo quita si no lo usamos correctamente. Eso se aplica a cualquier cristiano, no solamente a los que están destinados a algo extraordinario.

Algo muy serio e importante es esto, hermanos, que a mí me hace temblar. Dios no se casa con nadie. Le da una bofetada al más bonito. A la persona que él más ama, si no respeta el don, Dios le da una bofetada. A mí me sorprende. Con todo lo que Dios había invertido en ese hombre, cuando él violó el mandamiento, dice que el espíritu de Dios se apartó de él. Todo los propósitos que Dios tenía, todos los años que Dios había invertido en él, los propósitos históricos que él tenía, todo eso, a Dios no le importó. Cuando Sansón violó y le cortaron ese pelo que Dios había dicho, tienes que mantenerse consagrado a mí, instantáneamente Dios dijo, me voy de aquí. Y Sansón se quedó un hombre puramente ordinario.

Su poder extraordinario se fue inmediatamente. Y eso es algo bien importante. Dios puede tener grandes propósitos para tu vida, Dios te ha llamado a hacer cosas grandes y poderosas, Dios te ama, Dios está ferozmente comprometido contigo, pero cuando tu haces algo, muchas veces va a obligar a Dios a quitar su mano de ti, y Dios lo va a hacer con dolor en su alma, no lo va a hacer porque él quiere, sino por que tiene que hacerlo, porque él respeta su ley.

Eso es lo terrible de esto, que aunque Dios me ame ferozmente, terriblemente, si yo no guío mi vida conforme a lo que él pide, él mismo tiene que quitar su mano de mí porque él se respeta a sí mismo y él es santo, y él opera conforme a principios que él mismo no se permite violar. Y eso debe mantenernos con mucho cuidado. Porque muchos de nosotros sentimos, oh, Dios me ama, Dios es bueno, Dios tiene gracia para conmigo, Dios tiene grandes propósitos y bajamos la guardia. No. tiene que saber que Dios está siempre obligado a respetarse, lo que él ha dicho eso lo tiene que cumplir. Y por eso es que tu y yo tenemos que caminar con mucho cuidado. A veces hay cosas, yo les digo, que yo no las hago, no porque no quiera hacerlas, sino porque le tengo terror a Dios. Se los digo, le tengo más miedo a Dios que el apetito que me llevaría a hacer otra cosa. Puramente, porque yo sé que Dios no se casa con nadie y Dios es terriblemente claro en sus cosas.

El don es de Dios y si tu no te mantienes consagrado y limpio, eso es propiedad de Dios y él te lo quita. Se lo quitó a Sansón cuando él se siguió contaminando, siguió con las mujeres, una prostituta, antes de eso se casó con una filistea, y después viene Dalila, tres mujeres impuras que no eran ni siquiera de Israel. Dios se cansó. Es más, dice que cuando le quitó el don, él ni siquiera sabía que no tenía el don ya. Hay muchas veces en tu vida que tu puedes seguir haciendo todas las cosas y tu sigues portándote de cierta manera, y tu dices, bueno, no me ha pasado nada, yo sigo haciendo esto, lo otro, pero ya el don se apartó de ti y llegará un momento que tu te vas a dar cuenta de eso. Entonces tienes que tener cuidado. El origen del don es Dios y por eso tienes que cuidarlo.

En segundo lugar el costo del don, ya lo hemos dicho. Esos beneficios tienen un precio. Todo don de Dios tiene un precio. Dios estableció este principio desde el principio mismo de la creación, el jardín del Edén. Le dijo a Adán y Eva, yo tengo una cantidad de cosas para ustedes, úsenlas todo lo que está en este jardín es de ustedes, pero tengan cuidado, ese árbol no me lo toquen. Porque Dios siempre pone como una señal. Hay algo de lo cual uno siempre tiene que abstenerse para que la gloria de Dios funcione dentro de uno. Hay una señal que Dios siempre pone. Dice, te voy a dar de todo pero eso no lo hagas. No lo toques. No vayas por ahí, porque ese es el símbolo de mi señorío sobre tu vida. Y uno siempre tiene que tener cuidado con eso. Hay un costo, hay una forma que uno tiene que vivir, es terrible.

Eso es la cuestión de la santidad. Cuál es el precio? Y los requisitos de la unción cristiana de los hijos de Dios? Hay muchos. Primero, hay que recibir el Espíritu Santo. Dios dice tienes que buscar, recibiréis poder cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo. Los creyentes tenemos que buscar la unción del Espíritu Santo. Hay que buscar esa bendición extra que Dios dice que tiene para nosotros. Hay que consagrarse, ya lo hemos dicho.

Hay que vivir una vida de abstinencias. Hay que abrazar la santidad con todo el sacrificio y la agonía que esto a veces implica. Hay que abrazar una vida de disciplina y lucha interior y dominio de sí mismo. Hay que seguir los mandamientos de Dios en todo lo posible. Ese es el costo. Ese es el precio, esa es la agonía del don y de la unción de Dios.

Si tu quieres que Dios te use, tienes que saber que hay un precio que hay que pagar. Miren lo que dice en Primero de Corintios 9:24, dice Pablo:

“…No sabéis que los que corren en el estadio todos a la verdad corren, pero uno solo se lleva el premio? Corred de tal manera que lo obtengáis. Todo aquel que lucha de todo se abstiene, ellos, los corredores, a la verdad para recibir una corona corruptible, pero nosotros una incorruptible. Así que yo, Pablo, de esta manera corro, no como a la aventura, de esta manera peleo, no como quien golpea el aire, sino que golpeo mi cuerpo y lo pongo en servidumbre, no sea que habiendo sido heraldo para otros yo mismo venga a ser eliminado…”

Pablo dice, mire, yo mismo sé que si no me cuido, con todo lo que Dios me ha dado y tiene para mi vida, si no mantengo una vida de disciplina, yo también voy… que he servido para bendecir a tanta gente, yo voy a perder lo que ellos han recibido a través de mí ministerio y mi vida. Así que por eso yo vivo de esa manera. Vivo como un atleta. Me abstengo de las cosas que tengo que abstenerme, me disciplino, me entreno, leo, oro, ayuno, busco la gloria de Dios en mi vida, cada día voy limando más y más las asperezas de mi personalidad, sanándome todo lo que puedo. Vivo una vida de atleta olímpico porque yo quiero que la unción de Dios permanezca en mi vida.

Usted ve, ese es el precio de la unción. Es una vida de buscar. Hay que compenetrarse completamente con el estilo y la forma de Jesús. Pregúntate a ti mismo, mi vida, mi carácter, mi temperamento, refleja el carácter de Jesús? Porque Cristo dice, si permanecéis en mí y yo en vosotros llevaréis mucho fruto. Si yo estoy con ustedes pidan todo lo que quieran que yo se los daré, dice, la vida de poder requiere una afinidad con el carácter de Jesús.

Por eso es que la santidad no es solamente, como digo, eso burdo de no ser inmoral. No, es también abrazar el estilo de Jesús y su personalidad en todo sentido, vivir enyugado a Jesús. Que mi vida refleje los valores y al persona de Jesús. Cuando eso está en mí el poder de Dios fluye a través de mí. Ese es el precio de la unción, el costo de la unción.

Sansón no supo hacer esto, no pagó el precio. Su extraordinario llamado dependía de Dios y requería pagar un precio extremado. Quiso vivir como un hombre ordinario, con privilegios ordinarios. No supo abstenerse de las cosas que Dios le había prohibido.

Mire, si usted quiere que Dios le use, hace tiempo que yo entendí algo, que yo no puedo vivir una vida normal, yo no puedo trabajar de 9 a 5 y tener el viernes y el domingo. Sabe dónde me gustaría ahora estar, hermanos? Hablando carnalmente, yo amo estar aquí, pero hay veces, yo les confieso, que a mí me gustaría poder levantarme los domingos a las 9 de la mañana, o las 10, recibir el Nueva York Times en mi casa e irme a un café a comerme un buen brunch y estar hasta la 1 de la tarde leyendo el Nueva York Times, regresar a mi casa y leer otro libro, descansar, hacer lo que sea, y vivir una vida normal. Levantarme el sábado por la mañana y no pensar en nada excepto que voy a disfrutar de un fin de semana largo. Les soy fiel, les soy honesto, no se escandalice. A veces es así.

Y si otros pastores no lo admiten, es porque son mentirosos, porque eso le pasa a todo pastor. Yo he aprendido que yo soy un sacerdote y no puedo vivir una vida normal común y corriente de 9 a 5, retirándome a los 63 o a los 65 años con retiro, un seguro que voy a cobrar o lo que sea. Es una vida de entrega, de sacrificio. Es un sacerdocio. Muchos pastores hoy en día quieren vivir una vida como los ejecutivos de corporaciones y todo este tipo de cosas, y eso lo que está haciendo es que está contaminando la unción. Después quizás hable de otro también que fracasó, fue Giezi. Usted no oye hablar mucho a los predicadores de prosperidad acerca de Giezi, porque Giezi es un problema para mucha gente. El que quiere vivir una vida normal, mientras sirve al Señor, está equivocado.

Hay muchos pastores hoy en día, yo los veo quieren vivir una vida normal y quieres disfrutar de todos los lujos y todos los beneficios de gente normal, y esa no es la cosa. La cosa es que la bendición tuya y el poder tuyo descansan en tus abstinencias, en tu ser una vasija vacía donde Dios pueda hacer caber su aceite. Si tu llenas tu vasija con otras cosas, beneficios personales, dónde está el aceite de Dios?

Mi gozo, mi privilegio y mi poder está en que la unción de Dios corra a través de mí. Ese es mi tesoro. Ese es mi gloria. Ese es mi privilegio. Esa es mi reputación. Yo prefiero eso a mil millones de dólares, hermanos, sinceramente. Yo veo a tanta gente que quiere servir a Dios y quiere servir al mundo secretamente también, mientras hacen creer que están sirviendo a Dios, pero no quieren abstenerse y buscan 20 mil justificaciones teológicas para justificar su corrupción interna. Y esto está maldiciendo la iglesia y le está impidiendo hacerle frente a sus enemigos. Iglesias muy grandes y aparentemente muy ungidas pero la unción ya se fue hace tiempo, lo que hay allí es puramente los músculos del hombre grueso y fuerte, pero no está la unción sobrenatural que es lo que hace que esos músculos puedan hacer cosas verdaderamente extraordinarias. Iglesia grandes, mucha gente pero el diablo está tranquilito porque no hacen nada, no le da donde él verdaderamente lo siente.

Porque la unción hay que pagar el precio, una abstinencia, hay que sufrir por ella. Tu tienes que sufrir. Yo tengo que sufrir, por eso es que a mí me habla tanto Sansón, déjenme decirle. Yo he peleado con Sansón todas estas semanas porque yo sé lo que eso implica para mí vida, y me habla duro y este es un sermón muy serio para mí predicarlo.

Pero, qué pasa? Cuando ese don de Dios está en ti y tu pagas el precio, entonces el poder de ese don es maravilloso. Con el don de Dios tu puedes mover montañas, dice la Biblia. Si tu crees, dice, que tu le dirás a este monte ‘transfiérete de aquí y échate al corazón del mar y lo va a hacer’. El Señor usó una hipérbole pero a ese nivel es que el don de Dios, el poder, y si tu tienes apetito de que el Dios se mueva en tu vida, paga el precio, conságrate y entrégate y busca de Dios. No vivas entre dos aguas. Eso es lo que mucha gente está haciendo hoy en día y nosotros no podemos hacer eso. Yo no lo puedo hacer. Tu no lo puedes hacer.

Dios nos está diciendo, iglesia, yo quiero darte gran poder, pero tienes que pagar el precio, porque eso es mío y yo se lo doy a quien paga el precio. Yo quiero que esas palabras de Pablo se hagan reales en mí vida, ‘todo lo puedo en Cristo que me fortalece’. Yo quiero que esa palabra de Jesús, si ustedes creen en mí, cosas mayores que yo he hecho, yo las voy a hacer.

Yo creo que todavía sinceramente esa palabra no se ha cumplido. Hay mucha gente que dice por ahí, ya se cumplió. No, yo creo que no, sinceramente. Yo creo que no. Yo creo que lo que Cristo decir con que cosas mayores harán que las que yo he hecho, todavía está por delante. A mí me gustaría aunque sea ver a alguien hacerlo. Yo por lo menos quiero ser testigo de eso que Cristo ha dicho.

Ese es el poder. Ese es el nivel de poder. Todo lo que pidamos a Dios en el nombre de Jesús si creemos, nos será hecho. Dios le ha dicho a su iglesia que las puertas del infierno no prevalecerán contra ella.

Todas esas promesas son para ti. Tu puedes vivir en el poder de Dios. La prosperidad, sí, la prosperidad sana de Dios. Tu puedes vivir en la bendición de Dios. Tu puedes vivir de manera que el diablo no tenga poder sobre ti, no te haga daño, que Dios te de sabiduría para resolver tus problemas, para vivir una vida próspera, constructiva, sana, construyendo, yendo hacia adelante, pero todo eso requiere un precio que pagar, porque el poder es grande y el costo es grande, porque el Dios es grande.

Cuando tu buscas el poder de Dios y lo atesoras, Dios te bendice y te usa. Te dota con fuerza extraordinaria, la fuente del poder del cristiano está en la unción de Dios. Este es el tesoro más grande que posee el creyente.

Hermanos, nosotros somos gente de poder. El poder de Dios es nuestra moneda nacional. Con el poder el cristiano compra y vende, invierte y canjea. Eso es lo que nosotros nos movemos. Tenemos que ser gente que tenga una mentalidad de poder. Todo lo que tu hagas tiene que estar en términos de energía, poder, dunamis, autoridad. Tu tienes que vivir como que… una persona que tu ladrillo para construir es poder y con eso tu manejas las situaciones ordinarias de la vida. Tu haces cosas grandes que Dios te ha llamado hacer con el poder de Dios. Tu vences al enemigo. Tu tienes sabiduría y revelación para navegar la vida con el poder de Dios.

Todo lo que tu haces tiene que ser el poder de Dios. Tu eres una criatura frágil y requieres poder para tener un buen matrimonio, una carrera poderosa y próspera, un ministerio que Dios te use para que el diablo no tenga poder para hacerte daño, para que Dios te prospere y tengas una vejez feliz, para que tus hijos puedan crecer en los caminos del Señor, para que Dios te libre de aprietos y de lucha. Todo eso, requiere el poder de Dios habitando en tu vida y pagar el precio para que ese poder se quede dentro de ti.

Cada vez que tu quieras irte detrás de tus apetitos di, por el poder, el poder, la unción, la compañía, la aprobación de Dios y muérdete la lengua y échate para atrás. Y haz lo que Dios te dijo, porque el poder no se puede ir de tu vida.

Y lo último, es el peligro. Por qué todas estas cosas? Por qué la seriedad? Recuerde esto, el origen, el costo, la magnitud del don, pero también el peligro del don. Tenemos enemigos. Mucha gente se permite muchas libertades porque no entiende eso. Todo hombre, toda mujer de Dios con un llamado tiene enemigos. Los filisteos eran enemigos acérrimos de Sansón porque él representaba una amenaza para sus vidas. Y esos enemigos estaban como insectos subterráneos buscando dónde está la falla de este hombre, dónde está el punto flaco, dónde está su tendón de Aquiles, dónde está, por qué este hombre tiene la fuerza que tiene y cómo podemos derribarlo?

Entonces, qué hicieron? Buscaron su debilidad: las mujeres. Y usaron las mujeres para tener acceso a él y por allí, esa fue la pata de cabra que rompió todo. Porque finalmente después de mucho tiempo Dalila perseveró. Le preguntó varias veces, óigame qué estúpido este hombre. Tres veces esta mujer, evidentemente quiere destruirlo y él le da finalmente la razón. Porque es que cuando uno está en pecado le ciega a uno finalmente.

Tu estás en los caminos del Señor, Dios te está usando, Dios te bendice, Dios te usa para cosas buenas y grandes, tu eres una luz en el mundo, tu le das buenos consejos a la gente, tu oras por ellos, tus hijos están creciendo en los caminos del Señor y un día podrán ser algo grande, el diablo va a tratar de destruirte por eso. Y ese es el peligro.

Cuando tu aceptas vivir siendo una fuente de bendición en el mundo, el diablo enseguida te declara la guerra. Y hay gente que quiere hacer las dos cosas. Quieren ser presencias positivas y estar con Dios pero no se dan cuenta que eso mismo también los pone en la mira del diablo y que por lo tanto tienen que cubrirse la espalda y tienen que caminar entonces, porque sino el fracaso va a estar en tu vida, te va a perseguir continuamente, es el costo, es el peligro. Con la unción vienen enemigos que quieren destruirte también. Entonces tienes que caminar y tienes que limpiarte la nariz siempre porque sino el diablo te va a asestar el golpe tarde o temprano. No descansará hasta descubrir la fuente de tu poder y separarte de él.

Así que esa es la parte. Recuerda, tu siempre estás bajo la mira del enemigo. Y vive tu vida, yo debo vivir mi vida, debemos vivir nuestras vidas siempre con una sobriedad increíble.

Me gusta siempre terminar en una palabra positiva. Sansón fracasó, le sacaron los ojos, lo metieron en la cárcel, lo ridiculizaron, un día ya después del ser simplemente una palabra lejana, una leyenda, ah, Sansón el que hacía esto. Lo sacan para divertirse con él. Ya el pelo le había crecido para ese entonces. Y lo ponen entre dos columnas que agarraba un auditorio inmenso, había como 3000 filisteos allí, y todo el gobierno filisteo estaba en esa reunión. Ah, vamos a reírnos de Sansón. Y vino la gracia del Señor.

Porque cuando uno se arrepiente hay bendición. Cuando uno busca la presencia de Dios, cuando uno se humilla… humíllate ante el Señor. David pecó, se humilló, Dios lo restauró y lo bendijo. Si tu has pecado, si tu reconoces que tu vida no está bien con Dios, arrepiéntete, no seas tonto y pídele al Señor que te restaure. Camina con Dios.

Dios le dio una oportunidad, Sansón, dijo, pónganme entre las dos columnas de esta casa y le pidió al Señor, ‘Señor, una última vez que tu poder corra a través de mí.’ Y Dios en su bondad y su misericordia, mandó la unción de nuevo. Y Sansón cogió esas dos columnas que agarraban, y qué fue lo que pasó con las torres gemelas? Cuando hay una alteración del balance perfecto de una estructura grande, todo lo demás se viene abajo, porque hay una fuerza que está sobre ese espacio que no estaba antes, y entonces pone fuerza sobre las otras y eso desestabiliza y… se vino abajo toda la casa.

Dice la Biblia que Sansón en su muerte mató más filisteos que en toda su vida, porque se humilló y Dios es un Dios de muchas oportunidades. Y al final él pudo redimir su necedad y murió con honra y destruyó.

Yo creo que todavía Dios tiene algo reservado. Yo sé que en esta sociedad asimismo. Yo les digo, Dios puede en unos pocos días echar fuera toda esta maldad del diablo que ha escogido esta sociedad. Yo lo sé, yo lo siento en mi espíritu. Hay dos columnas que son el centro donde descansa todo este armazón diabólico que se ha puesto sobre esta cultura. Todos estos valores podridos que lo hemos visto, en mi propia vida yo he visto cómo eso ha ido avanzando. Ayer mismo vi un espectáculo, andaba con Miguel y Caleb en un parquecito y vimos unas jovencitas, unos muchachitos corruptos a los 14, 15 años.

Yo creo que Dios los puso allí para torturarme. No se me ha quitado la imagen de esas muchachitas. Corruptas sexualmente a los 14, 15 años. Qué cosa más horrible! Son hijas de alguien y dos o tres muchachitos también. Pero es una cosa que da asco, esas jovencitas ya manipulando. Una escena de una jovencita, la mayorcita, con otro y vi cómo el nivel de sexualidad fue subiendo entre ellos dos, como en 25 minutos. Meche me dice que soy pendenciero, pero a mí los dramas humanos me fascinan. Y yo vi cómo esta parejita se fue pervirtiendo uno al otro en un momentito sentados allí. Y cómo el nivel de sexualidad fue subiendo.

Esa es la perversión de esta cultura en que vivimos, y tantas otras cosas también, muchas. Pero déjenme decirle, en ese armazón, en ese edificio hay dos columnas que si nosotros nos consagramos verdaderamente, si nos consagramos, nos arrepentimos, pagamos el precio, si la iglesia de Cristo se une y paga el precio, la iglesia va a poner sus manos una al lado de la otra, y esa columna se va a venir abajo. Y la gloria de Dios va a caer sobre la tierra.

Pero tenemos que pagar el precio. Hay que pagar el precio, hay que consagrarse. Yo les digo, Sansón me ha estado hablando todos estos días. Yo no le tengo miedo al diablo, yo sé que lo que él ha hecho es puramente… el lugar que nosotros le hemos dejado ocupar. El día que la iglesia se arregle y pague el precio, mire, esas dos columnas se vienen abajo en un instante.

Dios te está diciendo a ti, y me está diciendo a mí, paga el precio de la unción. Conságrate y entiende lo serio de lo que tu estás caminando. Quiera el Señor hablarnos en este día a ti y a mí. A mí me ha hablado. Yo este sermón lo prediqué, Señor, este sermón yo quiero predicármelo a mí mismo, quiero que sea un poema para ti, quiero que sea una declaración. Si no hubiera nadie aquí, yo lo predicaría de todas maneras porque eso es para Dios y para el diablo y para mí y para simplemente que los aires los reciban estos principios, bien importantes.

Quiera el Señor que vayamos de aquí con un sentido de llamado en nuestra vida. La unción es preciosa, puede hacer cosas increíbles, pero hay un precio, un peligro y hay un origen y hay un poder tremendo que tiene. Vale la pena, hermanos, santifiquémonos, limpiémonos, vale la pena. Y Dios lo quiere.

Vamos a ponernos de pie. Consagra tu vida al Señor. Yo lo hago ahora mismo. Señor, vamos a caminar contigo. Vamos a acercarnos cada día más a ti, vamos a buscar tu rostro. Vamos a buscar, queremos tu gloria, Señor. Queremos tu unción más que nada. Queremos que tu poder corra a través de nosotros, Padre. No nos dejes desperdiciar la unción tuya. Y permite que esta palabra selle nuestros corazones y nuestras mentes, Señor, y cada uno de nosotros se vaya de aquí con una convicción muy grande de que tu nos has hablado y que tenemos que pagar el precio. Yo quiero pagar el precio. Cada uno de nosotros quiere pagar el precio. Esa iglesia paga el precio. Deseamos pagar el precio, Señor, enséñanos cuál sea ese precio.

Vamos a cantar ese coro ese coro que cantamos al inicio, al principio, “No queremos nada, solo a ti.”

La perla de gran valor

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Hace unos meses, yo recibí un correo de una hermana que hablaba acerca de la formación de una perla, y esa reflexión me hizo detenerme y mucho de lo que leí ahí era acerca de procesos que uno también pasa en la vida. Y hoy yo he sentido como agarrar esa reflexión y ponerla en contexto como una prédica para compartirla aquí con ustedes.

Y lo titulé así como la perla de gran valor, yo sé que muchos de ustedes lo reconocerán porque es una parábola en la Biblia, pero yo les pregunto, no sé cuantos de ustedes sabrán, ¿cómo es el proceso de formación de una perla?, los que sean científicos, los que les guste la ciencia, en palabras bien sencillas yo les puedo explicar esto. Una perla la forma en que se desarrolla, ustedes saben que la perla está dentro de una ostra, y esa ostra se tiene que alimentar cada vez que se abre la concha, lo que ustedes ven adentro que es lo que usualmente se comen que es molusco, el animalito que está ahí adentro, ese molusco cuando se abre obviamente lo que está buscando es su comida y muchas veces al abrirse entran muchos agentes no deseados en su concha, puede ser un granito de tierra, puede ser un pedacito de coral, o puede ser desperdicio de algún otro animal, algo así.

El asunto es que cuando ese organismo entra dentro de esa ostra y cae cerca de este molusco, causa un sentido de irritación en la almeja, en la ostra, y esa irritación, ese dolor que le produce el sistema de defensa de esa ostra, es que comienza a soltar una sustancia conocida como nácar, el nácar es como una sustancia cristalina que va envolviendo ese organismo que se metió dentro de la perla y lo va formando, va dando como distintas capas para cubrirlo y que no le cause dolor o molestia a esa ostra. Ahora es bien interesante este proceso, yo no sé cuántos de ustedes sabrán pero es un proceso que promedio tarda como de ocho a diez años en que ese granito de arena termine formándose en una de las perlas que usted tiene en su collar o en sus pantallas, ¿cuántos tienen perlas, tiene perlas, las tiene puestas ahora?. Porque créame que esto le va a hacer algo. Muy bien, esas perlas son grandes, preste atención, esas llevan más de diez años cocinándose.

Lo más interesante para mí mis hermanos, es que ese proceso de formación que termina en algo bello, precioso, y hasta cierto punto codiciable, surgió de algo que irritaba, de algo indeseable, de algo no buscado, de algo ajeno al sistema de esa ostra, algo bello y precioso surgió de algo feo, irritable e indeseable. Vamos a la Biblia, Mateo capítulo 13, unos versos bien sencillos que quiero compartir con ustedes. Mateo capítulo 13 los versos 45 y 46, esto es Jesús hablando en uno de sus momentos donde se estaba dirigiendo a la audiencia por medio de parábolas, y después de una serie de mensajes que Él estaba usando para hablar acerca del reino de Dios, de repente llegó a este segmento donde dice: "El Reino de los Cielos es semejante a un comerciante, que busca buenas perlas, que habiendo hallado una perla preciosa fué y vendió todo lo que tenía y la compró." Mira qué interesante, este comerciante estaba buscando una perla única, de gran valor, no había ninguna otra que se comparara a esa perla. Y cuando la encontró se deshizo de todas sus cosas, lo vendió por tener las finanzas suficientes para ir y comprar esa perla, porque él sabía que esa perla iba a cambiar el resto de su vida.

Ahora, esta parábola tiene una interpretación que yo diría que es como una interpretación clásica, casi siempre hablamos, el significado de esta perla Jesús está diciendo que es el Reino de Dios, o la persona de Jesús, la perla en esta parábola significa Jesús, Él es esa perla. El comerciante somos nosotros, que andamos a través del mundo aquéllo de gran valor que va a cambiar nuestra suerte por así decirlo. Hay un aspecto de sacrificio en el hecho de que hay que darlo todo por obtener ese tesoro, y así como uno se sacrifica también hay un sentido de recompensa, porque cuando lo tienes te conviertes en parte del Reino de Dios, te conviertes en parte de la persona de Jesús, ¿amén?.

Jesús es la perla de gran precio, ¿cuántos han leído eso en Discipulado 1?, discipulado 1, 2, 3, el 3, ok, me confundí, ¿cuántos han visto eso en el Discipulado 3, la perla de gran precio?. Lo que esto significa mis hermanos es reconocer que así como esa descripción de como se forma una perla, Jesús también padeció su dolor, su sufrimiento, un proceso irritable, no deseado por darnos a nosotros la vida más bella que ninguna otra persona nos pueda ofrecer, vida eterna, reconciliación con el Padre. Por eso es que Jesús, esa perla tan deseable, codiciable entre todos los hombres, el único que realmente puede cambiar nuestra existencia, que puede cambiar nuestra dirección. Eso es una interpretación clásica de esa palabra, pero hoy yo me atreví a darle un twist a esta parábola, y la forma en que me estoy acercando a esta historia ahora es de la siguiente forma: la perla somos usted y yo, tú y yo somos esa perla, y el comerciante es Jesús, un comerciante que anda buscando algo de gran valor, y déjame pausar aquí por un momento.

Porque aquí es donde yo veo que este mensaje puede impartir algo a cada uno de nosotros, si usted se considera una perla eso significa que detrás de esa perla o en la esencia de esa perla hay experiencias de dolor, hay experiencias de irritabilidad, hay experiencias no deseadas, que uno ha vivido, que uno se ha tenido que exponer a ellas, sea por accidente, que la otra de nuestras vidas buscando safisfacer su hambre se abre y oops, se contamina ese organismo interior, o como también puede ser que hay fincas de perlas, y las fincas de las perlas es algo más intencional porque ya no es accidental si no que es intencional.

Donde las almejas las cogen e insertan dentro de las almejas no tan solamente un granito de arena, insertan otras cosas para que la perla se desarrolle a distintos tamaños y en distintos colores. Las perlas naturales versus las perlas cultivadas, unas el proceso se da por accidente, en la otra el proceso se dió intencionado, alguien intencionalmente con agresividad abrió una ostra, insertó algo en ella y la cerró. Otro término científico, un proceso manipulado, apúntate esa que de esa hablamos mañana.

Pero miren mis hermanos, todo esto imparte un sentido de luz, porque cuando nosotros vemos nuestras vidas, todas las experiencias que nosotros hemos tenido, nosotros hemos sido expuestos a una serie de cosas, sea ya por accidente o por intencionalidad de otros, que de alguna manera u otra quitan un balance en nuestro interior, y producen una serie de cosas que causan dolor, irritabilidad, cosas con las cuales uno no se siente cómodo, cosas que tal vez uno ni se atreve a contarlas por un sentido de verguenza que hay en el interior y uno prefiere mejor cerrar eso y no dejar que nadie lo vea ni que nadie lo toque. Y empezamos a soltar nácar, y empezamos a desarrollar capa tras capa, capa tras capa para esconder eso.

Y eso podría sonar como si nosotros intencionalmente nosotros estamos guardando esas experiencias de dolor, pero lo lindo de todo esto es que ese comerciante con C mayúscula sabe lo que hay dentro de esa perla, sabe las cosas a las cuales esa perla ha sido expuesta, sea ya por accidente o por un proceso intencional, manipulado. El comerciante sabe lo que hay, porque él sabe cuando está encontrando una ostra naturalmente que él mismo se tire al agua buceando y la encuentre, o que vaya a una finca directamente y la compre, pero él sabe que eso es ya un proceso totalmente diferente, él sabe el valor que hay en cada una de ellas.

Es como una persona que sabe de diamantes. Cuando yo fuí a comprar el anillo de bodas mío y de mi esposa, cuando me empiezan a hablar de todos los tipos de kilates que tiene el diamante, los distintos cortes que tiene, los distintos ángulos que se dan para reflejar tanta o no tanta luz, y los residuos de carbón que tiene adentro cuando yo no veo nada a menos que tenga la lupa esa puesta en el ojo para ver los dichosos trazos de carbón ahí adentro, esa persona que sabe tanto de diamantes, también sabe el proceso que ese diamante pasó para llegar a una sortija. Un proceso también doloroso, un proceso de como agarrar una piedra de carbón e ir dándole cantazos con martillo hasta que ese diamante va saliendo y una vez sale no brilla, ese diamante está opaco, lleno de tierra, de sucio, y hay que pulirlo en distintos ángulos, ir dándole forma, poquito a poquito, hasta que de una piedra así de grande termina un diamante así de chiquito. De una piedra así grande sacan dos o tres y le dan la forma que tiene ahí en su anillo.

Todo ese proceso mis hermanos implica un proceso de dolor, de cosas que se van marcando, de ese elemento, de ese objeto, y Dios ve un valor en ello y dice vale la pena dar mi vida por ella, eso es lo que hace el comerciante, cuando encuentra esa perla dice yo puedo sacrificar mi vida misma por esa perla, y cuando el Señor te ve a ti, me ve a mí, cuando Él ve tus experiencias de dolor, tus experiencias de fracaso, cuando has tenido que ser frustrado por X, Y, Z, Él ve eso, lo ve, Él se da cuenta que esas experiencias que para ti son indeseables, vergonzosas, que tú ni quieras hablarlas con nadie porque te traen una serie de recuerdos que tú no puedes ni concebirlos más en tu mente, esas son las experiencias que el Señor ve y dice eso vale mucho para mí, porque de ahí es de donde está saliendo mi hijo, mi hija que tiene gran valor, sea por accidente o sean intencionales, de ahí es de donde Yo estoy sacando una perla de gran valor, y es una perla que Yo quiero que sea parte de mi Reino, Yo no quiero que esa perla esté en una vitrina, yo quiero que esa perla esté adornando mi Reino.

Y eso es lo que el Señor nos comparte a cada uno de nosotros. Esta parábola se puede ver de ambas formas, y la tenemos que ver de ambas formas. Por un lado, nosotros estamos en búsqueda de algo de gran valor. Miren esto, como comerciantes estamos buscando algo que le pueda traer satisfacción a nuestra vida, estamos buscando encontrar algo que nos pueda cambiar la suerte. Muchos encuentran eso en distintas cosas, algunos encuentran eso en poder tener una buena familia, sólida, y su perla es su familia, otros lo encuentran en un trabajo, otros lo encuentran en una buena botella de alcohol, otros lo encuentran en una buena mujer, un buen hombre, otros lo encuentran en el dinero que puedan tener en su cuenta bancaria.

¿Saben qué?. Hay algunos que lo encuentran en la Iglesia, y hacen de la Iglesia su mundo, sin necesariamente prestar atención al hecho de que quien está detrás de la Iglesia hay una cabeza que es Cristo, ponen en un pedestal la Iglesia en lugar de poner en un pedestal la cabeza de la Iglesia. Cuando nosotros encontramos el Reino de Dios, y el Reino de Dios no necesariamente es un sistema de gobierno, el Reino de Dios es una sed de principios, de valores, es un estándar que fue ejemplificado en la persona de Jesús y que Jesús nos dió un modelo para nosotros vivir en un modelo de lo que es el Reino de Dios.

Cuando nosotros vivimos como el Señor manda, como Él pide de nosotros, en amor soportándonos unos a otros, viviendo en unidad, tolerándonos unos a otros, cuando nosotros logramos vivir así podemos decir el Reino de Dios está en nosotros, porque estamos viviendo de acuerdo a esos principios y eso le da valor a tu vida, eso le da valor a la persona que está al lado tuyo, juntos hacemos un valor mucho más grande de lo que el stock market puede hacer en Nueva York. Ahora pero cuando ese mensaje se transmite a tu vida personal, ten por seguro que Jesús está mirando el valor de esa perla, la esencia que está ahí encerrada dentro de todas esas capas de nácar, Él está mirando ahí adentro. Yo me imagino que algunos de ustedes están diciendo ahora mismo, bueno yo soy una perla biiieeen grande, porque mira que yo he tenido que soltar capa tras capa tras capa de nácar y nacarile, sigo soltando capas y capas. Mira mientras más grande sea tu perla, mayor valor tú vas a tener delante del Señor, recibe eso para tu vida.

¿Por qué digo eso mis hermanos?. Tenemos un Señor que se apiada de nosotros, tenemos un Señor que sabe lo que somos, tenemos un Señor que conoce muy bien la pata por la cual cojeamos. Pero eso no le impide a Él el poder llegar y encontrarse contigo y decir, hah, valió la pena dar mi vida por esta persona, valió la pena hacer un sacrificio por esta perla, que tal vez otras personas han despreciado pero para mí es una perla de gran valor, eso es lo que el Señor hace contigo, así es como Él te trata, así es como Él nos trata.

Así que en esta noche mis hermanos reciban este mensaje, usted es una perla de gran valor. Las experiencias de la vida tal vez lo han o los han obligado a desarrollar muchas capas para proteger eso que irrita tu vida, pero al fin y al cabo, esas cosas que irritan te llevan a convertirte en una persona de mucho valor para Dios. Yo sé que estas palabras pueden ser fácil decirlo pero difícil creerlo a veces, yo sé que muchas veces ese dolor, esa irritabilidad que estamos sintiendo es tan palpable, está tan a flor de piel que muchas veces no nos deja ver ese valor que podemos encontrar detrás de todas estas cosas, pero yo quiero orar esta noche mis hermanos, yo no me quiero ir esta noche sin orar por esto.

Yo quiero orar por cada uno de nosotros que muchas veces se nos hace difícil ver el valor de eso que está en el interior. Quiero orar por aquéllos de nosotros que muchas veces dejamos que la irritabilidad domine por encima del hecho de que Dios nos está mirando con unos ojos de gracia, de misericordia, de sentido, de propósito, y está diciendo tú vales para mí, por más chiquita o grande que pueda ser tu perla tú vales para mí. Yo quiero ponerte a ti en un lugar donde tú puedas ver el valor que tú tienes, yo quiero usarte a ti para adornar una de las coronas de la Iglesia, yo quiero usarte a ti para adornar una de las coronas que va a estar sobre la cabeza de un hermano, de una hermana tuya cuando llegue al Reino.

Yo quiero usarte a ti para al Yo exponerte a la vida de una persona tú puedas traer una sonrisa a la cara de esa persona, y que tu dolor sirva de consuelo al dolor de otra persona, que lo que te irritó a ti Dios lo pueda usar para suavizar la irritabilidad de otros, que lo que otros causaron en ti sin tú quererlo, que Dios pueda usar esas experiencias para usarte a ti como fortaleza para otras personas a tu alrededor, otras personas que sufrieron tal vez la misma violencia que tú, y que están encerrados cubriendo ese dolor, y no saben que ese dolor cuando está en las manos del Señor ese dolor se puede convertir en una herramienta de gran poder. Si estas palabras hacen eco en tu corazón hoy yo te invito a que te pongas de pie y que podamos orar a la luz de estas palabras.

Señor Jesús dirigimos a ti nuestro corazón y nuestra mente en este momento Señor. Primero que nada gracias por tu Palabra, Tu Palabra es vida, Tu Palabra es luz, Tu Palabra es verdad. Y cuando nos exponemos a ella Señor hay cosas que suceden en nuestro interior, y en esta noche Dios esta palabra que hemos compartido en algún aspecto nos habrá causado risa, pero al mismo tiempo nos produce un profundo efecto de reflexión, sobre nosotros poder ver nuestras experiencias del pasado, no en una manera negativa, si no reconocer que todas esas cosas funcionan Señor, para el cumplimiento de Tus propósitos en medio de nosotros. Solamente a través de Tus ojos, nosotros podemos decir que no ha sido en vano, el haber sido expuesto a las cosas que hemos sido expuestos, o el haber hecho las cosas que hicimos, o el haber tenido que soportar las cosas que nos hicieron, que tal vez en el momento causaron su molestia, causaron su dolor, pero es bueno saber que solamente en ti todas las cosas operan. Solamente en ti nosotros podemos decir gracias Señor porque lo que está por venir es mucho mejor que las cosas que yo he vivido Señor. Podemos Señor dejar que Tú nos tomes en tus manos y dejar que seas Tú quien determine el valor de nuestras vidas, y no ninguna persona a nuestro alrededor. Así que Jesús en esta noche yo pido por cada uno de mis hermanos y hermanas, que están procesando esta reflexión que han recibido, en la mejor manera que Tú sabes como Señor, yo te pido que esta palabra llegue a ese corazón, que cumpla el propósito con el cual Tú lo estás enviando, y que cada uno de nuestros corazones se puedan abrir Dios al trato que Tú quieras hacer en nuestras vidas, que nuestros ojos se puedan abrir a la realidad que Tú quieres y no la que nosotros veamos, y que nuestra mente le de el valor a nuestra vida que Tú le das.

Tú eres ese comerciante Señor que dió su vida, sacrifió todo por comprarnos a nosotros, nosotros que pensábamos que éramos una ostra más tirada en el mar o en una canaste, Tú te acercaste y nos diste valor, ayúdanos a siempre vernos a la luz de esta verdad que Tú eres el que nos da valor, que Tú eres el que nos afirmas y que permites que muchas veces pasemos por circunstancias que nos van a fortalecer aún más, para alcanzar las cosas que Tú tienes para nosotros. Cumple Tu propósito en nuestras vidas Jesús, es mi deseo, es mi oración, es mi esperanza, que al nosotros salir hoy de aquí Señor, que esta Palabra nos ayude a abrir nuestros ojos a la realidad que Tú ves en nosotros, al valor que Tú ves en nosotros, y que podamos contentarnos con el hecho de que Tú nos haces parte de Tu Reino, y también que al nosotros encontrarte a ti esa perla de gran valor, que también podemos alcanzar esa identidad única a través de ti y de Tu persona.

Danos Tu bendición en esta noche, a medida que salimos de aquí y regresamos a nuestras casas, o donde quiera vaya a ser el próximo destino que vayamos en esta noche, Padre que esta Palabra siga siendo eco en nuestro corazón, y que sobre todas las cosas Tu amor sobre abunde en nuestra vida, gracias te damos por tu Hijo Jesús, amén y amén. Dios les bendiga mis hermanos, hermanas, salúdense los unos a otros, nos veremos Dios mediante en el concierto de Omar Salas así que bendiciones.

La santidad, todo o nada

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Si hay una palabra que ejemplifica el sermón de hoy y la lectura es la palabra rotundo, el lenguaje que emplea el apóstol Pablo, las imágenes, las ilustraciones que emplea, es algo muy radical, total, rotundo, no hay vuelta floja en esto. Le invito a ir al capítulo 11 versículo 6, Romanos 11:6, dice allí: "Así también vosotros consideráos muertos al pecado". Ve esto de lo rotundo de cuando usted muere no es como que uh, está medio muerto, ya está muerto, ¿verdad que sí?, si no está muerto está vivo, no es como estar medio vivo o medio muerto, es como estar encinta, una mujer no está medio encinta, está encinta o no encinta, dice, "consideráos muertos al pecado, pero vivos para Dios, en Cristo Jesús Señor nuestro. No reine pues el pecado en vuestro cuerpo mortal."

¿Ve ahí de nuevo la idea?, no reine, cuando el pecado reina, Él está diciendo es algo total, que el pecado no os enseñoree, no reine, mucha gente piensa bueno, yo estoy medio en pecado, Pablo dice que no reine el pecado en vuestro cuerpo mortal, de modo que le obedezcáis en sus concupicencias, si no presentáos vosotros mismos a Dios como vivos de entre los muertos y vuestros miembros a Dios como instrumentos de justicia. Con esto voy a concluir aunque el resto del capítulo es algo de lo que yo quiero hablar pero esto nos sirve como punto de partida.

"Porque el pecado no se enseñoreará de vosotros pues no estáis bajo la ley si no bajo la gracia", que el Señor bendiga su santa Palabra. Versículo 11, ¿por qué dice así también?, bueno, porque el apóstol Pablo está haciendo una conexión con lo que está antes de ese versículo 11 que acabamos de leer, ¿y qué es lo que está antes?, ya nosotros lo hemos tratado, cuando yo hablé acerca del bautismo hace unas dos semanas atrás, cuando tuvimos esos hermosos bautismos aquí al final del servicio, ese sermón yo lo usé para dar una enseñanza acerca de la naturaleza del bautismo, qué es el bautismo, qué simboliza el bautismo, qué es lo que sucede espiritualmente cuando nosotros entramos a las aguas bautismales y usamos parte de este capítulo, donde Pablo, pero fíjese en qué contexto Pablo habla del bautismo, y es concerniente al pecado, porque todo este capítulo 6 lo que a Pablo le interesa señalar es, cuando nosotros estamos en el evangelio, estamos en Cristo Jesús no se supone que nosotros continuemos con la misma manera de vivir, el mismo comportamiento, los mismos paradigmas morales caídos y pecaminosos en que vive la gente cuando no conoce al Señor, cuando estamos en Cristo somos nuevas criaturas, somos llamados a un nuevo estilo de vivir.

No podemos ser cristianos pero vivir como vivíamos cuando estábamos en el mundo. Y entonces Pablo al decir eso, usando una imagen apela al bautismo. Miren lo que dice, qué pasa cuando ustedes se bautizan, es cuando uno se muere, porque cuando uno se adentra en el agua uno es sumergido, y la gente que leía eso en Corinto, en Roma donde fuera en el mundo Grecoromano sobre todo si eran judíos entendían eso de el bautismo como les hablé acerca del baño ritual judío, era una inmersión total y era un cambio de vida, de identidad que el bautismo ejemplificaba.

Entonces Pablo dice así mismo cuando ustedes entran a los caminos del Señor, se supone que ustedes mueran y sean sumergidos en la muerte de Jesucristo quien murió al pecado y a la carne, y que cuando se levanten de esas aguas bautismales se levanten a una vida nueva, una identidad nueva, una forma de comportarse nueva, entonces por eso, Pablo usa esta imagen ¿no?, del bautismo como ilustración. ¿Ven por qué les digo que la vida cristiana es una inmersión?, es una nueva forma de pensar, de ser, de actuar y de creer, es un llamado a algo radical, y por eso es que Pablo usa la imagen de inmersión. Mucha gente no entiende esto, y desgraciadamente la iglesia le hace muy fácil a la gente pensar hoy en día, convertirse a Cristo es simplemente cambiar de carné, de católico a evangélico, en vez de ir a la iglesia católica pues vas a la iglesia que está al lado ahí en el vecindario, evangélica, y haces unas cositas por allí como evangélico, cantas y ya tú eres evangélico, y se supone que Dios venga entonces a ser tu proveedor, tu defensor, que Dios te de, que te sane, pero no entienden algo y es que Dios también demanda una completa entrega de tu ser, Él demanda que tú le entregues tus hijos, tu propiedad, tu dinero, tu negocio, tu matrimonio, tus apetitos, tus preferencias, tus prioridades, todo se supone que se lo entregues al Señor, es una vida de entrega total, de inmersión total.

Por eso es que el bautismo es tan apropiado para describir eso, se supone que hay una conversión total, un cambio total. Entonces Pablo dice que Cristo, mire el versículo 10 antes del 11: "Porque cuando murió al pecado murió de una vez por todas, más en cuanto vive, vive para Dios." Ese es Jesucristo, cuando resucitó resucitó para Dios, murió a la carne, al mundo, todo lo que era su naturaleza carnal humana no pecó nunca, evidentemente en su naturaleza humana resucitó en algo nuevo y diferente. Dice: "Así también vosotros", ahora entra en materia y usa esa imagen de que Cristo murió, fue sepultado, resucitó al tercer día, dice: "Así también ustedes, considérense muertos al pecado". A mí me impactó esa palabra, consideraos, considérense, porque si usted piensa, ¿qué es lo que significa considerarse?, quiere decir pensar en uno mismo de cierta manera, visualizarse, es como que visualízense como si ustedes estuvieran muertos al pecado.

Qué importante es cuando nosotros nos adentramos al evangelio que nosotros nos concienticemos acerca de la nueva vida que hay en Jesús. Qué importante es que pensemos en nosotros mismos como si ya estuvieramos muertos, yo creo que la mayoría de la gente no pasa por ese proceso cuando entra al evangelio, y como digo la Iglesia les hace fácil la cosa muchas veces a la gente, esa idea de que no, ahora soy evangélico, y vengo a la Iglesia y ya cuando salgo allá a la calle yo soy la misma persona, pero cuando entra a los caminos del Señor, cuando uno toma partido, eso quiere decir que hay una cantidad de cosas para las cuales ya morimos, y por eso es que algo serio mis hermanos, entrar en los caminos del Señor es algo serio, y una de las cosas precisamente es el pecado, el pecado puede ser muchas cosas como yo he dicho muchas veces, ¿no?, pero quiero entrar en esa idea de la santidad, la consagración total de nuestro ser al Señor, tenemos que considerarnos muertos al pecado, hay una manera de vivir.

Hay cosas que hacíamos antes que ya no las podemos hacer, hay cosas que antes nos entreteníamos pensando en ellas, ahora no podemos pensar más en ellas, había disfrutes y placeres, y cosas que antes nos permitíamos que ahora no podemos permitirnos, y esa renuncia a esas cosas tiene que ser tan total y radical que sea como si hubiéramos muerto a ellas. Yo creo que uno de los problemas muchas veces es que los cristianos no pensamos bien, conforme a lo que pase en tu mente va a ser tu comportamiento, conforme a qué tú le das atención mentalmente, en qué tú piensas, cuando tú estás manejando yendo de un sitio a otro, ¿en qué tú piensas?. Cuando estás frente al espejo si estás afeitándote, eres un hombre, si eres una mujer, lo que sea, ¿en qué estás pensando?. Cuando te vas a acostar en esos últimos minutos antes de perder la conciencia, ¿en qué piensas?.

Yo creo que una de las cosas que nosotros tenemos que hacer continuamente es guardar nuestra mente, y someter nuestra mente a los patrones de mente de un hijo cristiano. Esa palabra consideraos habla de vida mental, de visualización, de concebir, tenemos que continuamente reforzar la idea en nuestra mente que ya estamos muertos al mundo. Nosotros vivimos todavía amamos al mundo, el apóstol Juan dice que si uno ama al mundo se constituye en enemigo de Dios, si uno ama el mundo, las cosas que están en el mundo, dice no améis las cosas que están en el mundo. Yo le pido al Señor ayúdame a que cuando yo camine por el mundo y vea cuantas cosas pasan en el mundo que son contrarias a Tu Palabra, cada día yo pueda verme como que yo estoy muerto a esas cosas, no son para mí, soy un muerto en vida, en gran vida de paso, pero en un sentido es así.

Consideraos muertos al pecado pero vivos para Dios en Cristo Jesús Señor nuestro. Porque la vida cristiana no es solo muerte, como yo he dicho muchas veces, es también vida, no lo dejan metido en el agua si no que lo sacan, ¿amén?. Y así mismo también es, Pablo juega con estas dos imágenes de muerte y vida, la vida cristiana es gozo, es paz para con Dios, es disfrute, es abrirnos a otras dimensiones de la existencia humana y de Dios. Entonces si morimos al pecado pero el beneficio es que entonces se prende la conexión con Dios y con el mundo del Espíritu y la eternidad, muertos al pecado pero vivos para Dios en Cristo Jesús Señor nuestro.

Entonces dice: "Por lo tanto no reine el pecado en vuestro cuerpo mortal." La palabra que dice reine es basilegueto, que quiere decir eso un reino literal, el pecado no debe reinar en nuestro cuerpo mortal. Ahora de nuevo, Pablo siempre usa la palabra cuerpo en el sentido de todo lo que tiene que ver con el mundo, el tiempo y el espacio, puede ser la mente también, puede ser el cuerpo físico, puede ser el corazón, las emociones, todo eso que pertenece al mundo, en esas áreas, nuestro sistema nervioso, nuestras emociones, nuestros pensamientos, mi cuerpo, mis miembros, sean mis manos para pecar, mis órganos sexuales para pecar, todo mi cuerpo, eso tiene que, el diablo no debe reinar en eso, el pecado no debe reinar en eso.

¿Qué quiere decir reinar?. Dominar, controlar, determinar, entonces dice no reine el pecado en esas áreas de tu vida, no gobierne, no determine el pecado lo que tú haces con tu cuerpo, con los diferentes elementos de tu cuerpo, no te controlen, y eso es bien importante, miren lo que dice más abajo en el versículo 14, porque el pecado no se enseñoreará, la palabra es hermana de Curios, Jesucristo es el Señor, y entonces aquí hay un juego también de palabras, yo creo que dice hey, que el pecado no sea su Señor, ¿quien es su Señor?, Jesucristo. Cuando alguien se enseñorea de ti quiere decir que te domina, te controla y establece su control sobre tu vida.

Y sabe que una de las distintivas de los hijos de Dios es que no somos esclavos de nada. El apóstol Pablo dice que no se dejará controlar por nada, ni la comida, ni los apetitos sexuales, ni tampoco por la depresión, la ira, el resentimiento, la violencia, el temor, todas estas cosas que nos afligen porque no son solamente las adicciones más feas, las drogas, el alcohol, el juego, ninguna de esas cosas deben enseñorearse de uno. Uno de los argumentos que se ofrecen hoy día en todas las cuestiones sexuales por ejemplo en los géneros, la homosexualidad, el lesbianismo, todas estas cosas, es de que yo nací así, yo soy así, yo he tratado de cambiar pero no pude, por tanto me acomodé y tuve que aceptar lo que yo soy, uno escucha mucho ese argumento, muchas veces entre las personas de que yo traté y yo le oré a Dios mucho tiempo, y hablé con mi pastor y luché mucho tiempo contra este apetito y no cambié, y finalmente decidí que es que yo soy así, y usted tiene que aceptarme y amarme así como yo soy. Pero dice la Biblia aquí que para un creyente el pecado no puede dominarlo, y eso quiere decir que cualquier cosa que tú estés pasando en tu vida, lo que sea, cualquier dimensión, cualquier cosa que sea contraria a la vida de Dios en ti, el propósito que tiene Dios en tu vida, de nuevo, puede ser eso, depresión, ansiedad, resentimiento, puede ser un fracaso que te marcó y que determina muchas de las cosas, el temor que tú tienes, imagen, ninguna de esas cosas debe dominar tu vida, tú tienes que estar perpetuamente en lucha, en oración, clamor a Dios, adorando, leyendo la Palabra, conversando con tus hermanos, buscando liberación cada día más y más de esas cosas que te controlan.

El hijo de Dios es eminentemente libre. El Señor dijo conocereis la verdad y la verdad os hará libres. El que conoce al Hijo conoce la libertad mis hermanos. Ahora, como yo decía el domingo pasado, muchas veces Dios nos ha hecho libres y entonces esa libertad tiene que hacerse una libertad experiencial en nuestras vidas. Cuando uno descubre, por ejemplo voy a ponerme yo de ejemplo en este caso, cuando yo descubro un área de mi vida que yo encuentro contraria a lo que Dios quiere de mí, y lo que yo veo en mi autoimagen de un hombre libre en dominio de sí mismo, que sirve al Señor, yo enseguida lo nombro como un gigante que yo voy a descabezar, y entonces creo que Dios me ha dado el poder, y puede que me tome un año, dos años, tres años, pero yo sé que a ese gigante yo le voy a cortar la cabeza.

Y cada día yo vengo al Señor una y otra vez en la oración, y cuando el gigante me da por la cabeza y me tumba yo me levanto otra vez y vuelvo otra vez encima, pero yo no me someto al gigante, yo no me hago esclavo del gigante, yo sigo peleando y veo que Dios siempre me da la victoria, y hablo así en testimonio personal porque quiero inspirarte a que tú creas lo mismo. No importa cuál sea el área de tu vida en la cual tú estés en esclavitud o en lucha, cree que tú eres libre en Cristo Jesús. El Espíritu de Dios te ha hecho libre, porque dice la Biblia que el pecado no se enseñoreará de ti, no digas no puedo, esto es demasiado fuerte, esto me marcó demasiado, esto es genético, cree que Dios te ha hecho libre, por definición, si tú estás listo estás libre, y tú debes decir todo lo puedo en Cristo que me fortalece, no hay excusa, no podemos decir esto es un comportamiento que no tengo control sobre ello, no, el Espíritu de Dios que está en ti te va a dar poder para vencer cualquier cosa.

Y muchas veces ahí viene la parte esa de uno visualizarse a sí mismo como libre en Cristo Jesús. Uno tiene que pensar pensamientos de libertad y no de esclavitud. No te enfoques tanto en el problema, enfócate en Cristo que quiere libertarte, enfócate en tu identidad de persona libre, consideraos, vete a ti mismo, visualízate a ti mismo, como muerto ante eso que te aflige, y vivo para la justicia de Dios. Considérate muerto a la depresión y vivo a la conciencia de Dios. Considérate libre o muerto digamos a una adicción mental y vivo para la libertad mental y la santidad que hay en Cristo Jesús. Considérate libre de cualquier atadura emocional, de cualquier recuerdo pasado, y considérate vivo para una mente sana y buenas expectativas para el futuro en Cristo Jesús. No se enseñoreará, no te dominará, no te controlará.

Volviendo entonces pues, ni tampoco presentéis vuestros miembros al pecado como instrumentos de iniquidad. Bueno, habla de considerarse primeramente, ¿no?. Tu vida mental refuerza siempre en tu mente cosas positivas acerca de tu vida en Cristo Jesús. Considérate muerto ante todo lo que daña y vivo ante lo positivo. En esto pensad pero hay otra cosa también, otra manera de verlo es, no entregues, no presentes los miembros de tu cuerpo al pecado como para que el diablo te use a ti. No permitas por ejemplo que tus manos sean para robar, o para hacer cosas indebidas o para golpear a alguien, no, tus manos pídele al Señor que sean manos limpias, manos sanas, manos de amor, manos de restauración, tus pies que vayan a lugares donde el Espíritu de Dios se sienta cómodo morando, que tú seas una persona siempre diligente para hacer el bien, para estar donde hay necesidad.

Entonces Pablo dice, mira entonces en vez de tú entregar, la palabra presentéis es una palabra que luego Pablo usa de una manera muy interesante luego en el capítulo 12, Romanos, donde dice: os ruego que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios. La palabra presentéis es una palabra pasintemi, que es una palabra que se usa en el antiguo testamento, en el nuevo, para llevar un animal ante el sacerdote y presentarlo, ofrecerlo para que sea sacrificado para Dios. Es una consagración de esas víctimas para que sea sacrificada en honor a Dios, es una entrega total de esa víctima para propuestos de Dios en su gloria. Entonces ese es el lenguaje que Pablo usa, dice no paristemi las partes de su cuerpo, incluyendo su cerebro y su mente al pecado, para que sean usados para iniquidad, para maldad, ¿no?. En vez de eso, en vez de entregarlo de esa manera rotunda y completa, mire qué es lo que nosotros tenemos que hacer, si no, presentaos vosotros mismos a Dios, como vivos de entre los muertos. Entonces cada día tú tienes que venir delante del Señor y decir Señor, yo presento mi cuerpo y mi mente, mis emociones, mi voluntad, mi recuerdo, como un instrumento para Tu gloria, yo quiero ser un instrumento de bien en el mundo, yo quiero que uses los elementos de mi personalidad y mi cuerpo como palancas para Tú operar en el mundo.

El diablo quiere usar los elementos, las partes de tu cuerpo para hacer daño en el mundo, para hacerte daño a ti, para que tú le hagas daño a tus seres queridos, y tú sabes que no, tú le vas a decir al diablo yo no voy a entregar mi cuerpo para que tú los uses para tus propósitos malévolos, en vez de eso yo lo voy a entregar a Dios para que Él lo use para sus santos propósitos, mi mente va a pensar pensamientos nobles y buenos, mis manos van a sanar y a acariciar, mis pies van a caminar anunciando la Palabra del evangelio y haciendo el bien donde pueda, mi corazón va a ser usado para sentimientos nobles, y buenos, y edificantes.

Cada día yo tengo que decir Señor úsame para Tu gloria, usa mi mente, usa todo mi ser para que Tú puedas tener alguien quien usar, el Señor necesita tener instrumentos en el mundo, el diablo quiere también sus instrumentos, y nosotros tenemos que escoger para qué y para quién va a ser usado mi ser, mi cuerpo, y tengo que decir Señor hoy yo consagro mi cuerpo para el uso de mis propósitos aquí en la tierra. Presentar nuestros cuerpos no para iniquidad si no presentaos vosotros mismos a Dios como vivos de entre los muertos y vuestros miembros a Dios como instrumentos de justicia, ¿ok?. Está esa idea, considérate santo, apartado para Dios, muerto al pecado y presenta tu vida cada día al Señor, conságrate y reconságrate cada día al Señor para que Dios te haga un instrumento de justicia en el mundo, la bendad, la bondad, la belleza de Dios, el orden de Dios tenga en ti el instrumento que Dios necesita para operar.

Entonces el versículo 14, ¿por qué podemos aspirar a esta vida de ser usado por Dios y de ser entregados a Dios?. Porque ya el pecado Dios ha hecho una declaración que el pecado no tendrá dominio sobre un hijo, una hija de Dios, porque no estamos bajo la ley, la ley se identifica con el pecado, porque a través de la ley viene el conocimiento del pecado, la ley es lo que señala claramente el pecado, si no hay ley entonces tú haces lo que te da la gana, ese es otro tema muy grande de explicar en la mentalidad Paulina, ¿no?. Pero dice no estáis bajo la ley si no bajo la gracia, ¿en qué sentido?, la vida cristiana es una vida de libertad, es una vida de gozo, es una vida de la bendición y la buena voluntad de Dios sobre nosotros.

Nadie puede estar oprimido si está en Cristo Jesús, porque operamos bajo la bondad, la gracia, la buena voluntad, las buenas intenciones, la misericordia, el perdón de Papá Dios, entonces ¿qué es lo que sigue?. Lo que sigue es bien importante también para que entendamos esto. Pablo es al que no se le escapa nada. Él era de los que decía mira cuando tú ibas yo ya venía. Entonces él estaba anticipando algo, cuando él dice eso él piensa hmm, pienso como buen abogado, hmm, yo sé lo que va a pasar, va a haber gente que va a decir por ahí bueno Pablo, si estamos bajo la gracia pues hey, ¿por qué entonces tenemos que estar haciendo esto y no haciendo?, ¡vamos a gozar, porque tenemos un Dios de gracia, un Dios que nos perdona!. Inclusive Pablo había bregado y en el mundo Grecoromano habían filosofías que decían no, que el cuerpo es una ilusión de todas maneras, así que hey, si tú pecas eso es una ilusión óptica, eso no hace nada, porque después de todo el cuerpo va a ser destruído y lo que importa es el espíritu, así que no le des tanta importancia si pecas o no pecas, el cuerpo es insignificante de todas maneras, así que úsalo para lo que sea.

Entonces había toda esa gente que pensaban así, y Pablo anticipa ese argumento que inclusive había entre los Corintios romanos parece, recuerde que Pablo le está predicando a una sociedad corrupta como hoy en día es, la sociedad romana era una sociedad pagano y total, era un mundo donde la sexualidad y la muerte todas estas cosas, donde no está Dios y Cristo con su sistema benévolo hay toda clase de inmundicia y maldad, le estaba predicando a gente que era cundida en el pecado como lo están en nuestra sociedad hoy día también. Y entonces esta gente buscaba cualquier excusa, cualquier razón para justificar su comportamiento. Y estos cristianos que entraban a la iglesia venían con esa mentalidad pecaminosa e iban a buscar cualquier manera de continuar haciendo lo que hacían antes, ahora en el evangelio, y Pablo quería convencerlos de que no, que tenían que comportarse de una manera radicalmente diferente a los patrones del mundo. Y una de las cosas era esta tendencia a comportarse igual porque Dios es amor, Dios conoce mi condición, entonces ellos preguntan, bueno pues, ¿pecaremos si no estamos bajo la gracia?. Él anticipando a ese argumento dice: "En ninguna manera, ¿no sabéis que si os sometéis a alguien como esclavos para obedecerlo sois esclavos de aquél a quien obedecéis?, sea del pecado para muerte o sea de la obediencia para justicia?". Cuánta gente en el evangelio hoy en día en las iglesias, este mensaje acerca de la santidad y de un cambio de vida no se predica con claridad por miedo a enajenar y molestar a mucha gente que está ahí en los asientos que a pesar de que aman a Dios y vienen a la Iglesia, continúan viviendo una vida turbia tras bastidores, detrás de las cortinas, vidas clandestinas.

Hombres de negocios que le roban a la gente en maneras bien sutiles y elegantes, que cambian sus libros y usan su conocimiento de contabilidad para hacer ver que su corporación perdió dinero para no pagar impuestos y no pagarle al pobre, se hace, hay corporaciones que no paga un sólo centavo de taxes, porque tienen un equipo de abogados que se aprovechan de cualquier hoyito en la ley de los taxes para no pagar impuestos. El abogado que usa la ley para hacer cantidad de cosas inclusive hoy la ley se usa mucho para promover leyes inmorales, indebidas, para robarle a la gente, para dejar libre a gente que debiera estar en la cárcel pagando sus culpas, y toda esa gente está en la Iglesia, viene a la Iglesia el domingo muchas veces, viene la persona que estuvo la noche antes que estuvo haciendo todo tipo de porquerías y sinverguenzerías, y viene a la Iglesia hoy porque ama a Dios pero no está dispuesta a entregarle a Dios esa parte oscura de su vida.

Personas que están oprimiendo a sus esposas o a sus hijos, o esposas que no están dándole a sus esposos el respeto debido, pero no le quieren entregar al Señor esa área de su vida, porque es doloroso, entonces viven una vida esquizofrénica, aman a Dios, sirven a la Iglesia, pero no le han entregado a Dios esa parte de su vida que no saben, eso no es de Dios, su comportamiento no es adecuado, ellos lo saben, pero no se lo han entregado todavía. Entonces toda esa gente que está sentada dice bueno pero Dios es misericordioso, Dios es bueno, Dios conoce mi situación, y no están en lucha contra ese pecado, si no lo practican, lo practican con una buena conciencia, y eso es lo que Pablo dice eso no es posible, no te escondas detrás de las cosas que dicen Dios es bueno y misericordioso, y Él conoce que tú eres débil, obedece al Señor.

Yo creo que uno de los grandes problemas de la Iglesia en este tiempo es eso, que nosotros pensamos que el Evangelio es puramente terapéutico. Es para que Dios me sane esta depresión que me está matando, para que Dios arregle a mis hijos que se están portando mal, para que Dios arregle mi matrimonio, para que Dios bendiga mi negocio, para que Dios me de la casa que yo tanto he deseado, y la gente viene a la Iglesia y espera que el predicador simplemente les de un masaje emocional, pero no entiende que muchas veces Dios quiere incomodarte para que tú entonces puedas tener la paz que tú estás buscando en tu vida, y que el rol del pastor es primero abrirte la herida, ponerle un poco de vinagre o de vino que te pique, y entonces poner el aceite de la bendición de Dios, pero la gente sólo quiere no, no me pongas el vino, ponme el aceite. Y entonces tenemos iglesias y gente que es así, solo quiere esa parte de arriba, pero Dios nos llama a una vida de entrega total, de dejar que la Palabra cale hondo en nuestro ser y nos cambie, nos transforme, esa es la parte más dura del Evangelio, y mucha gente quiere como digo esa parte fácil del Evangelio, el Dios que te ama y te comprende pero no saben el Dios que es santo, y el Dios que demanda absoluta sujeción a su Palabra y a su verdad, las dos cosas tienen que ir juntas, entonces por eso es que Pablo se toma su tiempo para este argumento.

Hoy en día no podemos entender el lenguaje preciso que Pablo usó en aquella época pero hay que transmitirlo, ¿cuál era la condición humana?, y es esta cosa de que Dios es un Dios de gracia solamente, pero Dios no es solamente un Dios de gracia, Dios es un Dios de santidad, de justicia también, y de integridad a su Palabra, y de expectativa que te vas a someter a Él en todas las áreas de tu vida, Él es las dos cosas, y por eso dice, ¿no saben que se someten a alguien como esclavos?.

Y miren la cosa con el pecado es eso, usted no puede jugar con el pecado. Hay gente que dice bueno este es un pecadito, y entonces tienen pecaditos, pecados, pecadotes, pecadosísimos, y ellos han dividido los pecados en una cantidad de categorías que Dios no tiene esas categorías, para Dios hay una sola cosa, pecado con o al final, y Él dice el pecado es algo que si tú le das una pulgadita se coje el pie completo, no te juegues con él, no digas no, bueno si yo practico, pero yo no soy esclavo del pecado, dice, si tú dejas que el pecado tome lugar en tu vida se va a convertir en algo controlador.

Cuando tú comienzas con un pitillito de marihuana, para sentirte más relajado, para conversar mejor y sentirte más alegre en las fiestas, pero después vas a necesitar dos pitillos para tener el mismo efecto, y después vas a tener que estar todos los días comprándole a ese tipo siniestro y dándole tu dinero, y se convierte en una esclavitud, y así es como pasa con todo, con el sexo, con la pornografía, con la ira, con el abuso de la gente, con la avaricia del dinero. Si tú comienzas con un poquitito y le das rienda suelta la comida se convierte en tu gobernador y tu rey, y Dios dice no le des una pulgadita de entrada en tu vida a ninguna de esas cosas. No digas bueno, esto yo me lo voy a permitir porque Dios sabe que yo trabajo demasiado duro y tengo tantas tensiones que tengo que permitirme este escapito de vez en cuando. No lo hagas porque es que en Dios no hay un poquito, o mucho o muchísimo, en Dios es todo sí y amén, si tú cometes, no lo hagas, entonces si tú practicas el pecado tú eres esclavo del pecado, el pecado te va a dominar a ti, por lo tanto emancípate de él y no le des ni una entradita pequeña. Si tú practicas el pecado eres esclavo del pecado.

Versículo 17 dice: "Pero gracias a Dios que aunque érais esclavos del pecado habéis obedecido esa forma de doctrina a la cual fuisteis entregados". Está hablando en pretérito, aunque érais esclavos del pecado ahora son libres, siempre que la Biblia habla del pecado entre los hijos de Dios habla en pretérito, algo que pasó ya, y así debe ser, qué triste que entre muchos de nosotros todavía hay que hablar de presente, estamos en lucha todavía, es otra cosa, es un proceso, pero tú estás en lucha de tu emancipación, ya tú no eres esclavo, tienes armas ahora, tienes libertad para obrar. Aquí hay que señalar esto, aquella forma de doctrina a la cual fuisteis entregados, habéis obedecido de corazón. Hermano la vida cristiana es una vida de obediencia a esta palabra que está aquí, esta es la doctrina de Dios.

Esta es tu colección de responsabilidades y derechos, tú tienes que conocer esta palabra, nosotros tenemos que estudiar la doctrina de Dios, esto que yo le estoy enseñando es doctrina y tú tienes que recibirla de corazón y entregarte a ella, no es solamente algo emocional, no es presentarte a ti mismo, si no también creo que es una cosa de concientemente creer estas enseñanzas de que tú has recibido la Palabra y comprometerte de corazón. Yo creo que Pablo todavía está usando aquí la figura del bautismo, en que antes de bautizarse todavía debía conocer la enseñanza, a qué le estaba diciendo sí cuando se bautizaba, estaba diciendo sí Jesús es el Hijo de Dios, que es Dios mismo, que encarnó en hombre, que murió y fue crucificado, que resucitó al tercer día, que reina en los cielos, que viene otra vez, que Dios es santo, que Dios demanda completa sujeción de nosotros, todos esos aspectos de la doctrina cristiana, tú tienes que saberlos.

Tienes que de corazón aceptarlos, tienes que entregarte a ellos, tienes que vivirlos cada día, y eso es lo que Pablo está diciendo. Pero gracias a Dios que aunque érais esclavos del pecado habéis obedecido a Dios en aquella forma de doctrina a la cual fuisteis entregados, noten de nuevo ese lenguaje rotundo, fuisteis entregados, creísteis de corazón y recibisteis de corazón, esclavitud o libertad, muerte o vida. La vida cristiana es una cosa así de sí o no, de entrega total o rebeldía secreta pero rebeldía, y entonces dice: "hablo como humano por vuestra humana debilidad que así como presentasteis vuestros miembros para inmundicia e iniquidad, así ahora para santificación presentad vuestros miembros para servir a la justicia." De nuevo la misma idea, cuando tú estabas sin Cristo tú entregabas tu cuerpo, tus emociones para que el diablo las usara como él quería, pero ahora dice entrega esas mismas cosas y presenta tus miembros para ser un siervo de la justicia y para la santificación, porque cuando érais esclavos del pecado érais libres acerca de la justicia.

Ya es el punto final del apóstol Pablo, dice cuando ustedes estaban en el pecado érais esclavos del pecado, pero así como eran esclavos del pecado la justicia no podía manifestarse en ustedes, la santidad de Dios, es lo que yo digo. Un hombre, una mujer, si vive como un chivo sin ley, goza mucho de la vida, disfruta mucho de la vida, muchas cosas, pero Dios no tiene conexión con él, está muerto a Dios, las bendiciones del reino de Dios no vienen a su vida, la comunión con Dios, el derecho, la eternidad pasarlo con Dios, está muerto a todas esas cosas, está vivo para un sistema muy imperfecto pero está muerto para la influencia divina, ¿y qué pasa cuando tú mueres entonces a ese estilo de vida?, se prende la luz en el aspecto de la relación con Dios. Y Pablo dice o tú aceptas el dominio del pecado y la muerte en tu vida o aceptas el dominio de la bondad y la santidad, o aceptas el control que el diablo quiere matar robar y destruir en tu vida, o aceptas el control de Jesucristo que ha venido para que tengas vida y la tengas en abundancia. Yo te podría preguntar, ¿a cuál señor quieres tú servir?. Porque tienes que servir a alguien, tú tienes que servir a alguien. Pablo lo usa en términos de esclavitud, es un servicio total y real, está usando las imágenes de un esclavo, y Pablo dice todo mundo es esclavo de alguien o de algo, la pregunta es ¿quién va a ser su dueño, si el diablo que te va a usar para provecho propio, o si Dios tu Padre que te va a usar para bendecirte a ti o bendecirte a los tuyos y darte vida eterna?.

Porque Dios no tiene nada que obtener de ti, Él te ama gratuita y generosamente, ¿a cuál de esos dos señores quieres tú servir?, porque tú te vas a hacer esclavo de alguien, finalmente, y dice ¿qué provecho tú le sacabas a tu vida, esa vida que cuando piensas en ella ahora te averguenzas de ella, nos avergonzamos nosotros de nuestros pecados en la vida anterior, sabes que uno tiene que decir, Señor, enséñame a averngonzarme de lo que yo hacía, muchos de nosotros no llegamos a ese punto de avergonzarnos de las cosas que hacíamos antes, las tenemos ahí y decimos esas eran locuras de juventud, y decimos que buenas eran, pero ya nosotros, yo soy ya adulto, ya me casé ya soy formal, así que ya tengo que, pero la Biblia quiere que nos sintamos avergonzados de lo que hacíamos, que nuestra transformación sea total, que cuando nosotros nos veamos haciendo ciertas cosas en el pasado digamos, wow, que feo eso, me averguenzo de ello. Así debe ser de radical la conversión de un hijo de Dios, porque después de todo el resultado de eso era muerte, y ahora hemos sido libres, y el fruto de eso debe ser la santificación, y el fin de todo eso la vida eterna.

Y Pablo concluye con el versículo más bello de todos, uno de los versículos más bellos de toda la Escritura, versículo 23: "Porque la paga del pecado es muerte, más la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro." Gloria al Señor, y ojalá que eso sea nuestro sentir hermanos.

Vamos a ponernos de pie un momento y hacer una confesión en nuestros corazones. El pecado lo único que te puede dar a ti y a mí es muerte, fracaso, sinsabores, mala conciencia, malos pensamientos, insomnio, pero la dádiva de Dios, el don de Dios, el regalo de Dios es vida eterna en Cristo Jesús, muerte o vida eterna qué tú quieres, vamos a ver si te dieran a escoger, no hay que pensarlo mucho, abraza la vida eterna la santidad, la paz con Dios, la justificación por medio de Dios en Cristo. Vamos a pedirle al Señor en esta mañana, queremos vivir en Tu luz, queremos hacer Tu Voluntad, queremos hacer solamente lo que Tú quieres que hagamos, transfórmanos y cámbianos, entregamos nuestros miembros de nuestros cuerpos exclusivamente a ti, los presentamos ante ti, rehusamos ser instrumentos del mal y de la injusticia, reina Tú solamente en nuestra mente, reina Tú en nuestras emociones, reina Tú en nuestros recuerdos, reina Tú sobre nuestro dinero, reina Tú sobre nuestras relaciones sociales, reina Tú sobre nuestras profesiones y trabajos, reina Tú en nuestros hogares, reina Tú en nuestra vida familiar.

Rehusamos, nos rehusamos a someternos al dominio de Satanás y su infierno, sus tinieblas y su oscuridad, y abrimos nuestra vida a Tu santo gobierno, Tu santo control en nuestros corazones, esta Iglesia cada día más Tu cuidado, Tu protección, la ayuda de Tu Espíritu Santo para ser la comunidad que Tú quieres que seamos, ayúdanos y trabaja en nosotros cada día más para ser lo que Tú quieres que seamos. Nos sometemos, nos entregamos a ti, nos sometemos bajo Tu dominio y nos vemos a nosotros mismos como muertos al pecado y resucitados a un Cristo puro, sano, santo, limpio, al Reino de Dios y los valores de ese Reino, a la doctrina de la Palabra de Dios, báñanos ahora, sumérgenos en Tus aguas, y sácanos de aquí comprometidos con esta verdad de corazón Señor, gracias, en el nombre de Jesús oramos, amén y amén Dios les bendiga mis hermanos.

Qué bueno es saber que no estamos solo en esta lucha por la santidad, que Dios es nuestra fortaleza y que Él pelea por nosotros, gracias Señor.

Da a conocer el amor de Dios en el momento en que Él te ponga la oportunidad

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El libro de Juan es el libro que más elabora en las cosas que sucedieron después de la resurrección de Jesús. Si usted se pone a leer los cuatro evangelios casi todos terminan en que después que se apareció a los discípulos cuando estaban en el aposento alto, después van ahí al monte y allí Jesús asciende y allí ellos se quedan con la gran Encomienda.

Pero en el libro de Juan hay unos relatos adicionales como que elaboran aún más en cosas que sucedieron después de un evento tan grande, tan majestuoso, tan divino, tan poderoso. Y a esto yo le dije la ambivalencia después de la resurrección. Está muy conectado respecto a las cosas en cierto aspecto a las cosas que el Pastor compartió el viernes por la noche, y yo me estaba diciendo esos fueron los días después de la resurrección donde los discípulos estaban procesando muchos sentimientos encontrados. Esos eran días donde algunos de ellos tenían un sentimiento de abandono, de frustración, dudas, temor, pero también tenían alegría, asombro y expectativa porque habían visto a Jesús resucitado, así que es una idea de lo ví o no lo ví, o estaba soñando o no, estaba alucinando o no, comí demasiado pescado esa noche y estoy viendo una alucinación de Jesús o qué.

Yo me imagino que ellos estaban ahí como cuestionándose distintas cosas, y hay un pasaje en Juan capítulo 21 que me hizo pensar esto, quisiera que vayan a la Biblia ahí conmigo, Juan capítulo 12, más bien del 1 al 12, dice: "Jesús se manifestó otra vez a sus discípulos junto al mar de Tiberias, y se manifestó de esta manera: estaban juntos Pedro, Tomás llamado el Dídimo, Natanael el de Canaá de Galilea, los hijos de Sebedeo y otros dos de sus discípulos.". Simón Pedro les dijo ¿saben qué muchachos?, me voy a pescar, ellos le dijeron, pues ¿sabes qué?, vamos contigo, fueron y entraron en una barca y aquella noche no pescaron nada, se recuerdan algo, dejenme hacer un paréntesis, ¿se recuerdan la vez que Jesús se encontró con Pedro después de haber estado pescando toda la noche, qué fue lo que Jesús le dijo?, hey, boca mar adentro, hemos estado pescando toda la noche y no hemos encontrado nada.

Cuando ya iba amaneciendo, se presentó Jesús en la playa, mas los discípulos no sabían que era Él, y Él les dijo: hijitos, ¿tienen algo de comer?, respondieron: no, y Él les dijo: echen la red a la derecha de la barca y hallaréis. Una pausa, vamos a procesar esto aquí juntos. Ellos están digamos tal vez a unos 5 o 10 metros dentro del agua todavía porque ya había amanecido so estaban volviendo a la orilla, como quien dice vamos a recoger las cosas y nos vamos, pero están en el agua todavía y a esa distancia digamos que de aquí a la pared allá atrás, ellos ven a esta persona que es Jesús pero ellos no reconocen que es Jesús.

Y Jesús desde yá les dice echen la red otra vez. Si yo hubiese estado allí hubiera dicho ¿quien es este?, si tú estuviste conmigo toda la noche y viste que yo no pesqué para qué me vas a decir que tire la red, ese hubiese sido yo. Pero algo en estos muchachos los hizo tirar la red, la tiraron y ya no la podían sacar por la gran cantidad de peces, un milagro repetido dos veces. Miren que interesante, un milagro repetido dos veces, y los muchachos como que ¿ah?, pero aquél discípulo a quien Jesús amaba mucho le dijo a Pedro, ¡es el Señor!, y Simón Pedro cuando vió que era el Señor se ciñó la ropa porque estaba en calzoncillos lo más seguro, y se tiró al mar y fué ahí como que, tratando de brincar por encima del agua, y llegó a la orilla. Los otros discípulos vinieron en la barca arrastrando la red con los peces pues no distaban más de 200 codos, más o menos unos 10 metros de distancia de la orilla.

Al descender a tierra vieron brasas puestas y un pez encima de ellas y pan. ¿Quién tenía los peces?, ellos, ¿y de dónde salió ese pez que tenía Jesús, lo hizo de la arena?, ¿hizo voala?, lo sirvió, estamos hablando de Jesús resucitado so todo es posible mis amados, si traspasa paredes, si tiene todavía sus marcas y si se le pueden tocar, y si con todo y eso come y sigue siendo un cuerpo glorificado como hemos escuchado en estos días, Jesús puede hacer cualquier cosa. Jesús les dijo a ellos, traigan de los peces que ustedes acaban de pescar, subió Simón Pedro y sacó la red de la tierra llena de grandes peces, 153, y aún siendo tantos la red no se rompió, y les dijo Jesús venid, comed, y ninguno de los discípulos se atrevía a preguntarle, ¿y tú quien eres?, sabían que era el Señor pero no se atrevían a preguntarle y tú que pito tocas, ¿quien eres?. Para mí mis hermanos, este texto refleja la facilidad el ser humano de olvidar muchas cosas, refleja nuestra facilidad de olvidarnos fácilmente de enseñanzas que nos han dado. Refleja nuestra facilidad de no solamente olvidar esas enseñanzas, si no también de olvidar a la persona que está detrás de esas enseñanzas, que ha impactado nuestras vidas de una manera tan y tan grande, olvidamos cosas que pueden transformarnos a nosotros y las vidas de otros a nuestro alrededor, ¿por qué será, por qué será que en nuestra humanidad?, estos muchachos después de haber estado tanto tiempo con Jesús, tantas veces que el Señor les enseñó, estén pendientes de esto, se están encariñando mucho conmigo, pero es importante que el Hijo de Dios muera y al tercer día resucitará, Él se los dijo una y otra vez una y otra vez, lo estaba anunciando, y cuando sucedió todo fue como que a mí nunca me dijeron, se estaban comportando como si nunca les había dicho nada.

Qué interesante que muchas veces recibimos una enseñanza, recibimos una impartición, una palabra de parte del Señor mis hermanos, y de repente sucede algo en nuestras vidas y es como que, a mí no me habían dicho, porque en nuestra conducta, nuestra forma de pensar, refleja todo lo contrario de esa palabra que nosotros recibimos. Y usted me va a decir sí Pastor pero esa es nuestra naturaleza pecaminosa, y yo entiendo, yo entiendo eso, pero mis hermanos tenemos que luchar en contra de esa naturaleza, ¿acaso no es ese el llamado de nosotros como creyentes, de despojarnos de nuestra vieja manera de vivir y vestirnos de Cristo, una imagen llena de amor, del fruto del Espíritu Santo y que nosotros podamos vivir a la luz de esos principios, a la luz de esa persona?. ¿Por qué entonces se nos hace tan fácil como Pedro volver a pensar, me voy a pescar otra vez?. Volvemos a lo conocido, volvemos a lo que estaba acostumbrado, porque es más fácil que esto otro que me estaban enseñando.

¿Se dan cuenta por dónde voy mis hermanos?. Todas las cosas que el Señor Jesús estaba impartiendo mis hermanos, eran cosas que sobrepasaban a lo que ellos habían vivido o lo que ellos habían aprendido de otros maestros, de sus familiares, y esa enseñanza por alguna razón u otra sí la tenían ahí pero como que no se había activado todavía, no había cobrado la vida que esa enseñanza necesitaba cobrar en medio de ellos para ellos poder mantenerse firmes en la promesa que Jesús les dió. Piensen esto, Jesús les dijo miren, Yo voy a resucitar el tercer día, espérenme, espérenme, mire, eso era para el tercer día, los doce discípulos estar esperando frente a la piedra que salga Jesús, ¿tú no crees?, ¿por qué será que siempre tienen que ser las mujeres las que lleguen?. Yo me pregunto a mí mismo, Omar, ¿qué tú hubieses hecho, hubieras estado frente a la piedra, o te hubieses quedado en Jerusalén o te hubieses ido a otro lado?. Yo mismo me pregunto qué yo hubiese hecho, como dijo las dos mensas, mensas pues que estan buscando, eso le quedó bien genuino, definitivamente. Él les dijo que iba a volver otra vez, ¿por qué lo están buscando?. Hello ángel, no hay otro lugar donde buscarlo, si aquí lo tenían, voy a tener que venir aquí, mi punto de partida tiene que ser aquí.

Una mujer de este siglo le hubiese dicho eso al ángel y no hubiese sido tan mensa, espero, ese soy yo. El asunto es mis hermanos que todo esto que aconteció y aún miren esto en el verso 21 de Juan, Jesús ya se había aparecido a sus discípulos, y en esas apariciones no solamente había compartido el pan con ellos, yo me imagino que también les había hablado, les había dicho, se los había recordado, es más, Mateo, Lucas y Juan presentan a un Jesús bien dócil, bien sencillo diciéndole a los muchachos, paz, no se apuren, Yo estoy con ustedes, Marcos por alguna razón presenta un Jesús bravo, yo no sé si usted se ha dado cuenta de eso, haga el estudio.

Mire como dice Marcos, se me perdió Marcos, de verdad, después de Mateo, miren como dice Marcos, el capítulo 16 el verso 14, dice: "Finalmente se apareció a los 11 estando ellos sentados en la mesa, y les reprochó su incredulidad y dureza de corazón porque no les habían creído a los que le había visto resucitado". Miren esto que interesante eso, les reprochó, fue como que se los sacó en la cara, pero ustedes muchachos incrédulos, ¿qué pasa con ustedes?, los otros evangelios dicen Paz para ustedes, como cool, pero Marcos dice les cortó la cabeza, tú muchacho, ¿no te recuerdas que Yo había dicho que iba a volver otra vez?. Nos olvidamos de las cosas.

Yo creo que por algo mis hermanos es que en el libro de Santiago, hay una Palabra muy clara que responde a esto, Santiago capítulo 1, los versos del 19 al 25, miren como dice, y conste que yo sé que estoy sonando jocoso pero le estoy predicando también al coro así que estamos todos en el mismo bote, el verso 19 del capítulo 1 de Santiago dice: "Por esto mis hermanos, todo hombre y mujer seamos pronto para oir, tardos para hablar, tardos para airarnos, porque la ira del hombre no obra la justicia de Dios, por lo cual deshechando toda inmundicia y abundancia de malicia, recibid con mansedumbre la palabra implantanda la cual puede salvar vuestras almas."

Miren esto: "recibid con mansedumbre la palabra implantada", es como si a usted le hubiesen puesto un hard drive y ese hard drive le está bajando la información de aquí, le están implantando una información a ustedes en su mente y su corazón. Eso fue lo que Jesús hizo a sus discípulos, les estaban implantando una enseñanza directa en el corazón de cada uno de ellos, en el corazón de cada una de las personas que oían a Jesús, válgame, la entrada triunfal a Jerusalén ¿qué era lo que gritaban todos?, Osana, osana, cinco días después, ¿qué era lo que estaban gritando?. Crucifícalo, crucifícalo, ¿cómo va a ser que en cuatro, cinco días van a cambiar de mentalidad tan rápido?. En un momento están reconociendo a su Salvador, a su Rey, y en el otro lado este es un bandolero, vamos a deshacernos de Él.

Sigo leyendo Santiago, dice verso 22: "Pero sed hacedores de la Palabra, y no tan solamente oidores engañándoos a vosotros mismos, porque si alguno es un oidor de la Palabra pero no hacedor de ella, esto es semejante al hombre y la mujer que se considera un espejo su rostro natural, porque él se considera a sí mismo, pero cuando se va, y luego olvida como era, mas el que mira atentamente en la perfecta ley, la de la libertad, y persevera en ella, no siendo un oidor olvidadizo si no hacedor de la obra, este será bienaventurado en lo que hace."

¿Cuántos de ustedes se acuerdan de todas las líneas que usted tenía en su cara esta mañana?. Ni una. Muy bien ese orgullo está sólido, me alegro por eso, se plancharon la cara esta mañana para sacarse todas las arrugas, digo las líneas, no arrugas, perdón. ¿Cuántos de ustedes se acuerdan cuál fue la imagen que presentó el Pastor Samuel en su mensaje acerca de Háblame acerca de Jesús, cuál fue el Jesús que presentó, cuantos se acuerdan?. El Señor sentado, ok, se acordaron, muy bien, ¿cuantos de ustedes se acuerdan de la imagen que presentó el Pastor Greg, cuál fue la imagen que captó el Pastor Greg?. El Jesús que nos dá a nosotros talentos y nos manda a nosotros a hacer negocios y después vuelve a ver que hiciste con tu talento, ¿vieron?. Son ejemplos bien sencillos, es más, ¿de qué fue lo que predicó el Pastor Roberto este domingo pasado?, eso es bien fácil, de la resurrección, del poder de la resurrección. Todas esas cosas mis hermanos, esto es solamente un ejercicio bien breve que yo les estoy haciendo, y esto les estoy haciendo a ustedes aquí, pero cuando usted está ahí en el meollo de la vida, cuando usted se encuentra día a día los logros que puede alcanzar o las luchas a las que se puede enfrentar, ¿como recordamos esas palabras?, ¿como recordamos ese mensaje que Jesús nos dió?, Yo estaré contigo hasta el fin del mundo, ¿vivimos nosotros concientemente de que Jesús está con nosotros todos los días?. ¿Nos recordamos nosotros de esas palabras y no estamos siendo olvidadizos de esas palabras, si no que nuestra vida día tras día con cada una de nuestras acciones reflejan lo que es vivir con una conciencia de esto?. Y ahí es mis hermanos donde yo llego a estas palabras de Jesús cuando dice que nosotros somos la sal y la luz del mundo, de la tierra.

De nada va a valer si después de estas cinco prédicas que usted ha escuchado, o cinco reflexiones que usted ha escuchado, de nada va a valer que usted se quede con eso y lo guarde en su corazón y ahí está la vida sigue, como es, común y corriente, esa no es la intención, la intención no es venir y hacer cosas distintas, poner efectos de luces, fajarnos haciendo un escenario como para cautivar la atención de la audiencia, o de yo hacer videos, o de cantar coros nuevos, de nada va a valer eso si nosotros después que escuchemos esa Palabra nosotros seguimos viviendo, oyendo y hablando de la misma manera, de nada vale, para mí eso en mi cabeza no calcula, mi vida tiene que reflejar algo diferente, mi vida tiene que reflejar que yo he escuchado algo de Jesús, y aunque sea una palabra de eso tiene que quedarse grabada y me tiene que ayudar a yo vivir con una conciencia distintia, con una forma de proceder en la vida distinta.

Si Jesús es el León de Judá que pelea por mí y hay que temerle, yo tengo que vivir con una conciencia de eso donde quiera que yo voy. Que si me enfrento a un problema yo tengo que decir en mi corazón hey, el que está conmigo es más fuerte que cualquier cosa que pueda venir a mí so yo voy a enfrentarlo en el nombre del Señor. Que si en algún momento fallo por mi naturaleza pecaminosa y estoy ahí con una culpa, hay Dios otra vez, otra vez, que yo pueda recordar la imagen de lo que presentó el Pastor Samuel, que hay un Jesús con un bastón que es mi guarda, que me juzga, es el que me corrije a mí, pero Él sabe que detrás de Él hay ¿qué?, una cruz, sobre la cual hay un efecto de gracia que se está dando en mí, y Él sabe quien yo soy, Él se recuerda que yo soy polvo, y que Él está trabajando conmigo y está trabajando contigo al nivel en que tú estás, pero nosotros no podemos olvidarnos de esas palabras, no podemos olvidarnos que Jesús nos dijo que Él va a resucitar y que se va a encontrar con nosotros en algún momento en algún lugar.

No podemos llevar una vida ausente de esa verdad, si no que esa verdad tiene que estar ahí marcándonos en cada momento. Yo tengo que hacer esa disciplina mis hermanos, cada mañana cuando yo me levanto, yo mismo me pregunto ok Omar, ¿cómo tú vas a estar conciente de la realidad de Jesús en tu vida hoy, qué tú vas a hacer para marcar una diferencia?. Cuando vas por la calle, ¿cómo vas a pensar cuando vayas por la calle. Cuando te encuentres con el hermano tal o la hermana tal que tal vez te cae un poquito pesada, ¿como vas a hacer, vas a virar por otro lado o te vas a enfrentar a ellos en el amor del Señor?. Cuando tu hijo o hija te hagan explotar la paciencia, ¿vas a reventar o vas a recordar que el Señor te llama a tú ser manso, a tu propio control y dejar que su amor opere en ti para tú poder tratar con ellos?. No, si yo sigo diciendo ejemplos yo sé que nos podemos identificar, en el trabajo, te encuentras con alguien que no bregas con esa persona, ni aunque te invite a tomar café, atrévete tú a invitar a esa persona a tomar café. ¿Acaso eso no es a lo que el Señor nos invita?. Eso es la idea de ser sal, cual es la idea de ser sal, ¿de salarle la boca a alguien?, bueno si usted coge el pote y se lo echa en la boca, obviamente le va a marcar la vida a esa persona, pero si usted usa de esa dimensión de sal en su vida, para tirarle de a poquito hasta que le vaya dando sazón, no le va a marcar la vida a esa persona créame. Si usted es de esas personas que es medio tímida, y no se atreve a hablar con alguien en su trabajo porque tú sabes, yo no me atrevo, allá ella con sus problemas, yo acá con los míos, ¿a qué me tengo que meter yo ahí?. Mira, quien sabe si Dios no te está invitando en ese momento a ser sal y luz, y que eches tu timidez a un lado, y que tú puedas decirle a esa persona dos o tres palabritas que le puedan cambiar el día.

Pero esa mentalidad de que my business is my business and his business is his business y que yo no voy a hacer nada ahí, esa mentalidad ¿tú sabes lo que está haciendo?, le está restando avance al reino de Dios, y no podemos dejarnos llevar por eso, no podemos pensar así mis hermanos, yo no estoy diciendo que usted sea un presentado o una presentada y que usted se meta en lo que no le importa, yo no le estoy diciendo eso, yo lo que estoy diciendo es que aprendamos a discernir, cuando el Señor realmente nos llama a ser presentados espirituales por así decirlo, y saber cómo meternos en la vida de una persona por un momento determinado para saber cómo dar una palabra sazonada a su tiempo, para poder alumbrar un poquito en la tiniebla de esa persona y después salga y diga mira Señor yo ya hice mi parte, ahora haz la tuya y mira encárgate de lo tuyo.

¿Quien sabe si esa intervención vaya a permitir que tú tengas otras intervenciones con esa persona?. Yo no estoy diciendo que seas el mejor amigo o amiga de esa persona, pero sí estoy diciendo que tal vez en varias ocasiones el Señor te use a ti para tú poder impartir un poquito de luz a esa persona, y que tú ayudes a esa persona a ver su vida desde otra perspectiva que antes no lo había considerado. Voy a virar esta historia al revés, usualmente yo le digo que cuando vamos al colmado o como usted le diga, cuando vemos al cajero que está así medio funfuñoso o medio molesto algo así, que usted se atreva a dalre una palabra, mira, alégrate, todo va a estar bien, qué se yo, no necesariamente Dios te bendiga, pero dígale una palabra a ese cajero, que le saque una sonrisa de su boca, lo digo así ahora, si usted es el cajero en una tienda y llega un cliente medio refunfuñoso usted del lado del cajero dígale, hey, que te caiga bien la comida.

No, no le diga here you go, diga enjoy your meal, aquí tienes tu cambio, que Dios te lo multiplique, pero si lo acabo de gastar, no importa, que Dios te lo multiplique, you know, you never know what can happen, uno nunca sabe lo que puede suceder, yo lo que estoy diciendo mis hermanos es que esas cosas que el Señor nos dá a nosotros tienen que salir de alguna manera u otra, esa vida que el Señor puso en nuestros corazones tiene que dar fruto en algún momento u otro, yo no estoy diciendo que nos volvamos locos, pues tengo que evangelizar a todo el mundo, no, yo no estoy diciendo eso, evangeliza en el momento en el que Dios te ponga la oportunidad.

Da a conocer el amor de Dios en el momento en que Él te ponga la oportunidad. Hay veces en que tú vas a tener que buscar la oportunidad y yo le pido al Señor que te dé discernimiento para saber cómo buscar esa oportunidad, pero cuando la oportunidad llegue ahí a la puerta de tu entorno y si tú antes respondías como que no yo no conozco esa persona, se ve medio gruñón, vence ese temor y mira en el nombre de Jesús y mira, como estás, dile algo a la persona, eso es lo que estoy hablando mis hermanos, es aprovechar de ver a Jesús en cada uno de los momentos de la vida, ahí viene Roney y Obama va a salir por el otro lado, estos personajes van a coger el media ahora otra vez de lado a lado de la nación, en medio de todas esas cosas todo el mundo va a empezar a hablar mira de qué lado estás, y por quién tú crees y mire, piense sí en todas esas cosas pero por encima de eso Jesús, ¿qué tú piensas de estos dos personajes?, no valen nada, lo que Jesús piensa de ellos eso le toca a Él decirlo, pero traigo este ejemplo mis hermanos para nosotros saber aún ver a Jesús en medio de esas cosas, y ver como Jesús se toma una posición concerniente a estas cosas, esa frase que dice ¿what would Jesus do?, que nosotros podamos ver eso y decirnos Señor ¿como Tú responderías en ese caso?.

Ayer pude ver al cónsul de Israel compartiendo con los pastores de la confraternidad de Copani, y va a estar aquí el domingo en el segundo servicio de paso, una persona muy interesante, él estaba compartiendo el servicio y le hicieron una pregunta de cual era su perspectiva concerniente a Venezuela, y las menciones que ha hecho Chávez en contra de Israel, y me da gracia porque este hombre dice que Venezuela es un país hermoso, él ha estado ahí también, y de repente sale y dice y yo lamento mucho por qué los venezolanos están teniendo que sufrir tanto bajo un dictador y una persona que está abusando de cada uno de ellos. Y el yo ver como esta persona que es de un país que es totalmente diminuto ante lo que es Venezuela, puede reconocer aún eso y poder tener una perspectiva de nosotros queremos y respetamos a Venezuela, pero cuando vemos a una persona que no se está alineando a los valores de ese país, pues mira, nosotros nos mantenemos a distancia, nosotros no tenemos relación con esa nación, solamente por cómo este líder está procediendo con su pueblo.

So hay veces, yo no estoy diciendo que él estaba reconociendo a Jesús en esto, pero él poder hacer una distinción de donde están, me ayuda a entender mira, hay cosas que están sucediendo en el mundo entero de las cuales nosotros tenemos que estar bien alerta mis hermanos, y poder distinguir Jesús, a la luz de tu Palabra ¿dónde quieres Tú que yo me pare, como quieres que yo responde o accione o reaccione ante esto?, esas son las preguntas que ustedes mis hermanos se tienen que hacer, yo no los quiero confundir, de verdad, no los quiero confundir, pero sí quiero traer su atención al hecho de que, al nosotros escuchar de Jesús, de la persona de Jesús, sus hazañas, sus milagros, sus palabras, su deidad, su poder, sus promesas de que están por venir todas esas cosas de alguna manera tiene que cundir en nuestras vidas. Tiene que influenciar en como nosotros procedemos en todas las cosas a nuestro alrededor.

Mi llamado, mi invitación hacia ustedes mis hermanos es que nosotros podamos seguir siendo sal y luz en medio de las tinieblas, que podamos seguir cumpliendo con ese llamado que el Señor Jesús nos dió a nosotros, si Jesús nos dió ese llamado es porque Él sabe que nos puede usar para nosotros poder alcanzar a otros. Él quiere bendecirte a ti sin duda alguna, Él cree que tú experimentes lo que es vivir para Él, pero todo lo que Él nos da también es para compartirlo con otros, para hacer justicia por otros mis hermanos. Tal vez tú podrás pensar no, yo soy víctima de injusticias, no, en el Señor la justicia de Dios opera en ti, y tú puedes ser instrumento de Dios para hacer justicia en la vida de otros también, pero eso es algo que solo lo podemos hacer cuando estamos bien conectados, bien en sintonía con el autor de esa justicia.

Así que mis hermanos yo los dejo con eso, esta noche me extendí, yo lo sé que me extendí, vamos preparando el video, no lo pongan todavía (risas). Padre te damos las gracias Señor Jesús por la oportunidad que Tú nos has concedido en esta noche de poder estar aquí, de poder cantar, alabarte, adorarte, poder cantar, levantar nuestras peticiones ante ti, y también poder escuchar Tu palabra Señor. Yo te pido que a medida que nos preparamos para salir de aquí Jesús que, que todo lo que hemos experimentado hoy, lo que hemos dicho y lo que hemos hecho, esas cosas puedan dar fruto en nuestras vidas, que Tus palabras puedan seguir haciendo eco en nuestros corazones, que Tú nos pongas Señor a vivir cada día más y más a la luz de tu llamado. Te pedimos que al salir de aquí Tus palabras se queden con nosotros y hagan impacto en nuestro corazón, y podamos vivir a la luz de ellas Señor, y que sobre todas las cosas que podamos seguir siendo transformados a Tu imagen. Bendice a mis hermanos, al ofrendar, al ellos traer la ofrenda también, y que cuando salgamos de aquí Tú nos lleves con Tu bien, con Tu protección hacia nuestras casas. Gracias Señor por Tu Hijo Jesús, amén y amén.