Estoy con vosotros todos los días hasta el fin del mundo

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Quiero remitirles al versículo 20, Mateo 28:20, unas palabras poderosas de Jesús, una promesa para nosotros, creo que todo lo que hemos estado hablando en esta mañana, estos testimonios hermosos, el himno que Mir ha estado cantando, hay unos hermosos ojos para ti, unos brazos para ti, que están contigo en diferentes situaciones de la vida. Es precisamente lo que el Señor nos dice, aquí en este versículo 20, en la segunda parte del versículo 20, dice: "Y he aquí yo estoy con vosotros, todos los días hasta el fin del mundo." ¿Cuántos pueden decir gracias al Señor por eso?. He aquí yo estoy contigo todos los días, eso quiere decir domingo y lunes también, en invierno cuando está nevando, y en Junio cuando hace un sol precioso como hoy, el Señor dice yo estoy con ustedes todos los días, hasta el fin del mundo.

Y esa es la Palabra que estoy convencido que el Señor quiere compartir con nosotros en este servicio, y que usted se vaya con esa seguridad en su corazón. Si usted llegó esta mañana con incertidumbre en su vida, alguna carga muy grande, está pasando por una tribulación, alguna prueba familiar, que le hace dudar de Dios en este momento en mi vida. O si usted sabe que Él está con usted, también porque Él quiere afirmar más esa confianza. Pero en todos nosotros nos dice en esta mañana, he aquí Yo estoy contigo, Yo estoy con ustedes, todos los días hasta el fin del mundo. Y esa es la Palabra que Jesús puso en mi corazón esta mañana, a veces cuando yo estoy entre una serie de sermones y otra, estoy ahí esperando que el Señor me indique la siguiente etapa.

Son tiempos algo difíciles porque entonces hay tantas cosas de las cuales uno puede predicar, la Biblia está explayada delante de uno, pero uno quiere que sea el pasaje que Dios quiere dar, la Palabra profética. Esta mañana de nuevo como he compartido con ustedes en otras ocasiones, le pedí al Señor que me diera una Palabra específica para compartir con ustedes, me puse a esperar un momento, y vino de toda la multitud de enseñanzas que hay en la Biblia, esa expresión de Jesús Yo estoy con vosotros, todos los días hasta el fin del mundo. Así que yo creo que es una Palabra salida del corazón de Jesús para ti y para mí en esta mañana, la compañía de Dios, la presencia de Jesús, la obra de Jesús en tu vida, y su compromiso contigo, firme, inquebrantable, de acompañarte a través de cualquier situación por la cual tú puedas pasar, todo lo que pase en tu vida recuerda, el Señor no está ausente, está presente contigo.

Está a tu lado, está mirando sobre tu vida, y todos los recursos del cielo los cuales Él incorpora en su persona van a estar ahí disponibles a tu favor. Sea en Honduras, sea en Haití, sea en la China, sea en la abundancia de Estados Unidos, sea donde sea la presencia de Dios irá contigo. He aquí Yo estoy con vosotros, todos los días hasta el fin del mundo. Y enseguida vienen a mí las palabras del salmista, ¿a dónde huiré de ti o a dónde huiré de Tu presencia?. Si subiere a los cielos, allí estás Tú, y si en el Seol hiciere mi estrado he aquí allí Tú estás. Si tomare las alas del alba y habitare en el extremo del mar aún allí me guiará Tu mano, me asirá Tu diestra. Si dijere ciertamente las tinieblas me cubrirán, aún la noche resplandecerá ante mí. Aún las tinieblas no encubren de ti y la noche resplandece como el día, lo mismo te son las tinieblas que la luz, porque Tú formaste mis entrañas, Tú me hiciste en el vientre de mi madre.

¿Qué maravilloso no?. En Tu libro estaban escritas todas aquéllas cosas que fueron luego formadas sin faltar una de ellas. El salmista a través de sus palabras expresa su confianza de que el Señor está con él, él no se puede escapar aún si quisiera, porque él ha hecho un pacto inquebrantable con el Señor, y los ojos del Señor lo siguen. Él dice si me quisiera esconder, lo cual no quiero, aún allí me encontrarías, ¿no?. El escritor del Salmo 23, no temeré mal alguno porque Tú estarás conmigo, ciertamente el bien y la misericordia me seguirán todos los días de mi vida, la Biblia está llena de referencias y de promesas acerca de un hecho, y es que nunca estamos solos, nunca los ojos del Señor quitan presencia de nuestra vida.

Wow, y eso es difícil creerlo porque algunas veces nos pasan situaciones de tremendo sufrimiento en nuestra vida, a veces nos pasan grandes pruebas que parecerían negar esa promesa del Señor de que Él está con nosotros todos los días hasta el fin del mundo, porque pasan a veces cosas bien serias. Y no quiero adelantarme al sermón porque eso es como una parte dentro del mensaje, y ojalá que no se me olvide porque sí quiero tratar eso también, porque a veces le damos a la gente unas enseñanzas así someras, y superficiales, pero hay gente que está pasando y ha pasado por grandes traumas, cuando el médico te da un diagnóstico como le dieron a nuestro hermano, ¿dónde está Dios en ese momento uno se pregunta?.

Cualquiera que sea el diagnóstico que recibas en tu vida, puede ser una cuenta, pensabas que tenías mucho dinero, de repente vas al ATM y no era tan grande como tú pensabas, pensabas que te iban a dar un refund de los impuestos y te cobran 5.000 dólares, pero el Señor dice estoy con vosotros todos los días hasta el fin del mundo, y eso para mí es una de las verdades fundamentales del hijo, de la hija de Dios, esa confianza que tenemos de que en ningún momento los ojos de Dios dejan de posarse sobre tu vida. ¿Sabes que Dios puede mirar a los billones de seres humanos que existen y darles toda la atención que necesitan simultáneamente sin inmutarse ni sufrir problemas?. A su computadora no se le vuela un fusible ni tiene un problema, tiene un mega mega mega bytes, Él puede hacer eso, Él puede estar atento a ti, y a ti, y a ti, y a cada uno de nosotros en cada situación que tenemos allá afuera.

Él nunca está demasiado ocupado, nunca está demasiado cargado, nunca está demasiado consumido en una atención allí o un problema por allá, o en una guerra mundial, no, el Señor puede vigilar todo eso y Él dice estoy contigo, Yo tengo conciencia, si te formé en el vientre de tu madre, puedo hacer eso en tu vida, cada situación, tu cuerpo, Yo estoy allí. Entonces esa es una expresión que fue dicha por el Señor Jesucristo en un contexto muy específico pero yo creo que tiene valor para cada situación de la vida. Es una declaración abarcadora. Pero yo puedo decir, ¿y por qué eso no fue para los discípulos solamente?. Voy a hablar en un momento del contexto inmediato en el que Él da esa declaración.

Porque la Biblia está llena, como yendo a los Salmos por ejemplo, pero si vamos para adelante en todas las escrituras, los escritos del apóstol Pablo, Juan, el apóstol Pedro, Apocalipsis, nosotros vemos esa continua afirmación de que el Señor está con nosotros siempre, y esta fue una declaración simplemente allí que quizá por su bello contexto nos afirma y nos recuerda en una manera muy fuerte de esa gran verdad de que Él está con nosotros todos los días hasta el fin de los días. Y no podemos perder, Dios quiere consolarte en esta mañana, y Dios quiere dejar que su voz se escuche en tu corazón y en tu mente, y que tú salgas seguro de eso, he aquí Yo estoy contigo, Yo estoy contigo, Yo te acompaño, en tus pérdidas y en tus luchas, en tus triunfos, y en tu carrera, en tu futuro, Yo estoy contigo, no temas.

No temáis manada pequeña dice el Señor Jesucristo en otro pasaje. Pero yo estoy conciente, una de las cosas que vino a mi mente fue que yo prediqué hace dos domingos un sermón que puede ser un poquito severo cuando hablé acerca del matrimonio homosexual, ustedes recordarán, y también recordarán que yo hablé acerca de la afirmación del amor de Dios. Pero muchas veces la Iglesia tiene que hablar de diferentes cosas, a veces Dios nos llama a un sermón de santidad, que nos deja un poquito como temblorosos y, ¿seré yo Señor?. Pero también quiere cogernos como decimos los dominicanos, acurrucarnos, no sé si es también la palabra en Sudamérica, Él quiere chinearnos como dicen también los centroamericanos. Él dice no te voy a pedir nada, no te voy a mandar nada, solo te voy a dar un besito en la mejilla y decirte Yo estoy contigo. Y eso es lo que Dios quiere, que Dios me ayude a ser tierno, no es una de mis cualidades así necesariamente que resalta.

Pero yo quiero afirmarles en su vida mis hermanos, el Señor tiene una Palabra, dice, congregación León de Judá, si ustedes están cansados, Roberto Mirando, si estás cansado o atribulado o lo que sea, Yo estoy contigo, Yo estoy con ustedes, váyanse seguros de esa confianza, de que el Señor les acompaña a través de sus pruebas, de sus pecados, sus caídas, sus luchas, sus tribulaciones, el Señor está con cada uno de ustedes, he aquí Yo estoy con vosotros todos los días hasta el fin del mundo.

Lo primero que salta de este pasaje, es que esta promesa el Señor la expresó en el contexto de su inminente partida. Es la última aseveración que registra el evangelista Mateo. El Señor en ese último discurso les dijo muchas cosas a sus discípulos, en Marcos tenemos algunas cosas un poquito diferentes pero más o menos con la misma idea, estas señales seguirán a los que, entonces dice Yo estoy con vosotros. Entonces parece que fue algo bien claro que Él les quiso decir, qué interesante, ¿no?, que en el contexto de su ida, su partida al cielo, el Señor quiere dejarles una Palabra de afirmación y de seguridad. No se preocupen, Yo estoy con ustedes, me voy pero estoy con ustedes.

¿Por qué?. Porque quizá los discípulos estaban un poco atribulados, lo tuvieron tres años físicamente, pensamos que lo habíamos perdido cuando lo crucificaron y ahora lo tenemos otra vez, Yo estoy con ustedes a pesar que me voy, ¿no?. Y eso es bien importante que entendamos, aunque no podamos ver al Señor, aunque a veces ni lo sintamos, aunque no lo sintamos, el Señor dice no te preocupes, aunque no me veas o no me sientas, aunque las circunstancias desmientan mi presencia Yo estoy contigo, mi Presencia te acompaña. Así que yo creo que es lo primero, la Presencia de Cristo en nuestra vida no es algo que tú tienes que sentirlo, es bueno si lo sientes, gloria a Dios, pero no depende de tus sentidos, depende de la fidelidad y del carácter de Dios. El garante no son tus sentidos, así que si el Señor dice que Él está contigo, su carácter lo respalda, su promesa lo respalda.

No te preocupes, aunque te sientas atemorizado, yo sé que estás conmigo. No te siento ahora, las nubes están densas, y oscurecen el sol, pero yo sé que el sol está brillando allá arriba de alguna manera, nunca dudes, no dudes del Señor. Pedro quitó su mirada del Señor cuando caminaba sobre las aguas, y la puso sobre las aguas, el viento, sobre el ruido de las olas, y la quitó de Jesús y se enfocó en las circunstancias amedrentadoras confundido por el temor y ¿qué pasó?, y el Señor le tendió la mano, lo afirmó otra vez y le dijo, ¿por qué temiste hombre de poca fé?. Y a veces así somos nosotros, cuando las cosas aprietan podemos temer y dudar, porque no lo vemos en ese momento, porque las circunstancias parecen terribles alrededor de nosotros, y en ese momento tú tienes que decir como el salmistas, ¿por qué te abates oh alma mía, y por qué te turbas dentro de mí?, espera en Dios, porque aún he de alabarle salvación mía y Dios mío.

Muchas veces cuando yo me siento atemorizado, y muchas veces es así, cuando las cosas aprietan y arrecian en mi vida, yo hago lo que dice el salmista, ¿por qué te abates?, yo comienzo a dialogar con mi mente, con mis sentimientos, con mi sistema nervioso caído, y no dejo que él se monte encima de mí ni que tome control, yo comienzo a darle terapia a él, alma mía, ¿por qué te abates así?, confía en el Señor, Él dice que está conmigo, me tomo dos pastillas de promesa de Cristo y entonces comienza a despejarse. Nunca permitas que la ansiedad se asiente en tu vida, la ansiedad va a venir porque es una reacción nerviosa, antes que tú te des cuenta las hormonas ya salieron, los químicos el cuerpo ya los soltó, porque es así, la biología es así, un estímulo exterior, algo te atemoriza y fuf, salen los químicos, contaminan tu sistema nervioso, mental, y esos químicos provocan ansiedad, provocan adrenalina y contaminan tu ambiente mental, y entonces ya tus pensamientos se colorean de esa sensación de ansiedad, eso pasa.

Lo que tienes que hacer en ese momento es recordar la Palabra de Cristo, Yo estoy contigo, no temas, Yo he prometido caminar contigo. Entonces comienza en ese momento a darte terapia a ti mismo, habla con tu mente, habla con tu cuerpo, habla con tus emociones y dlile hey, el Señor dice que está conmigo así que tranquilízate, ¿ok?. Hijo mío tú tranquilo como dicen por ahí.

Así que el Señor desea aquietar los sentimientos y las emociones de sus discípulos. Cuando lo iban a crucificar dice que en el jardín del Getsemaní los discípulos estaban tan agotados nerviosamente, sus nervios estaban tan quemados que estaban llenos de sueño. Cuando uno tiene temor el sistema está trabajando overtime, y uno quema mucha energía emocional, ¿sabe?, el trabajo emocional es a veces más cansón que el trabajo físico. Así que los discípulos estaban llenos de temor, y el Señor quiso aquietar su corazón y su espíritu.

Entonces el Señor se preocupa por esa parte de nuestra vida, cuando estamos en crisis, Él dijo: Mira, aunque yo me voy, no se preocupen, que Yo voy a estar con ustedes, y vamos a hablar precisamente un poquito más de eso, el Cristo que se va pero que está también con nosotros. Lo segundo que yo veo en este pasaje, es que es dicho en el contexto de un mandamiento muy grande que Él les hace a ellos, una asignación de mucha envergadura que Él les hace a los discípulos, Él les está mandando prácticamente, les acaba de decir id y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, y enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado.

Wow, esa era una orden estratosférica, inmensa. Imagínese, estamos hablando en el siglo I, en el año 30 y pico, en una aldeita de un país insignificante, a gente iletrada, muchos de ellos analfabetos, gente que no tenía ningún medio para ir a través de la tierra, es más no tenían ni siquiera una concepción adecuada de lo que era la Tierra, los océanos, los pueblos, mucha de esa gente nunca había salido de su propia aldea, cuánto más pensar de su país, de su región, cruzar un mar, esa gente no tenía un sentido de nada de eso, lo único que conocían era una ciudad de Roma, ni siquiera concebían lo que era la ciudad de Roma, que los tenía bajo su control. Y el Señor les está diciendo a esos discípulos insignificantes, viajen por todo el mundo, vayan por toda la tierra y conviértanlos a mí, y enséñenles a guardar todo lo que les he enseñado. Eso parecía una receta para el desastre y la derrota total.

Entonces ahora yo creo, pero nosotros, ¿cómo el Señor nos puede decir que hagamos algo tan grande y tan importante?, y el Señor les dice Yo estoy con vosotros, todos los días hasta el fin del mundo. En otras palabras, ¿qué era lo que el Señor les estaba diciendo con eso?. Que no se preocuparan, Él es el Dios de lo imposible, Él es la fuente de su poder, y Él se iba a asegurar de que llegaran a la meta, y de que no fracasaran en esa empresa que Él les asignaba. Hoy en día 20 y pico siglos después, esa promesa no se ha cumplido plenamente pero wow, todas las naciones del mundo, conocen del invididuo de Jesús y estamos en eso todavía.

Pero ya es mucho más factible lo que el Señor dice, se entiende ahora mucho más lo que el Señor les dijo, el cristianismo ha cubierto la Tierra, esa banda de gente insignificante llegó a Roma y conquistó a Roma, continuó por el resto de Europa, ha ido a la China, Asia, África, el resto de América, y el cristianismo ha sido la fuente de cultura de occidente y también de todas las naciones del mundo, el cristianismo ha producido algunas de las obras de arte más grandes y sublimes, los descubrimientos científicos sido muchos de ellos basados en cosas que el cristianismo ha facilitado para el resto del mundo, una cantidad de cosas, salió de ese pequeñito núcleo de hombres y mujeres traumatizado por la crucifixión de Él, y Él les dice no se preocupen, Yo estoy con ustedes hasta el fin del mundo.

Entoces hermanos eso nos ayuda a nosotros también a saber algo, que para el que cree todo es posible. Que para los que creemos en Cristo todo es posible, inclusive para una familia centroamericana de las más, sus hijos nunca han estudiado antes o no vienen de una gran alcurnia académica pero ahí tienen a su hijo, ganándose una beca o yendo a la mejor universidad de una de las naciones más grandes de la tierra, porque esa savia que el Reino de Dios trae está comenzando a inseminar esa familia, y bendecirla y levantarla en tantas maneras, qué hermoso, ¿no?, porque el Señor está con nosotros.

Donde Cristo está entran todos los recursos del cielo con Él, para una familia, a un hombre, a un joven, y óigame, si nosotros pudiéramos entender eso, si nosotros pudiéramos apropiarnos de esa verdad, de decirle Cristo, entra a mi vida, siéntate en el trono de mi vida, Él entra pero con Él entran los ángeles, los arcángeles, todas las riquezas del Padre, el Espíritu Santo, todos los dones del Espíritu Santo, toda la potencia del Reino de Dios, entra junto con Él, y se sienta dentro de nosotros. Y donde quiera que nosotros vamos ese poder de Cristo va con nosotros, todos los recursos del cielo, donde tú entras el poder entra contigo también, el poder de Cristo porque Cristo está dentro de ti, y todo es posible, no hay ninguna circunstancia, no importa que tú vengas de una familia pobre, no importa que tú no hayas estudiado, no importa que tú no hables el idioma, no importa que la nación en donde tú estás por alguna razón u otra no tenga todos tus documentos, tú y Dios son mayoría donde quiera que van, sinceramente, y recuerda eso siempre.

El apóstol Pablo, una y otra vez en Efesios capítulo 2, recuerde eso porque es uno de mis pasajes favoritos también, donde Pablo dice yo oro para que Dios les dé espíritu de entendimiento, para que ustedes puedan entender cuán grande es el poder que Dios ha hecho habitar dentro de su cuerpo, que el mismo poder que levantó a Cristo de entre los muertos está dentro de ustedes también. Y gran parte del problema con nosotros hermanos no es que Dios entre a nosotros, o que Dios nos bendiga, o que Dios obre a favor de nosotros, no, ese no es el problema, el problema es que nosotros seamos capaces de concientizarnos de que el poder de Dios ya está en nosotros y que obra a través de nosotros.

Y cuando nosotros nos concientizamos de ese hecho, entonces podemos activar ese poder que ya está esperando, y podemos hacer cosas grandes en nuestra vida. Muchos de los fracasos y las omisiones, y las fallas que Dios tiene para llegar a nosotros, no es culpa de Dios ni falta de la Presencia de Cristo en nuestras vidas, es falta de la conciencia de que Él está en nosotros, y parte de nuestra oración debe ser Señor, abre mis ojos para que yo pueda verte y creer que Tú te mueves conmigo, y que cualquier cosa que yo haga yo la puedo hacer en el nombre de Jesús porque Tú estás conmigo. Pablo dice todo lo puedo en Cristo que me fortalece, aleluya.

No hay nada que tú no puedas hacer por más grande que sea, porque Cristo está contigo, Cristo camina contigo. Pídele al Señor, yo le tengo que pedir al Señor, Padre abre mis ojos para que yo pueda creer cosas más grandes cada día, porque yo sé que ustedes creen que yo tengo fé, pero Cristo me dice hey, si tú tuvieras fé como un granito de mostaza, podrías hacer cosas mil veces más grandes, porque los discípulos se le acercaron a Jesús y le dijeron auméntanos la fé, yo creo que Jesús se rió y dijo, ¿qué fé les voy a aumentar?, si tuviesen fé como un granito de mostaza le dirían muévete a este monte y se tiraría, yo no puedo aumentar algo que ustedes no tienen es lo que les quiso decir más bien.

No, una parte de lo que nosotros tenemos que creer es que Él está con nosotros, entonces eso activa su poder en nosotros. Y por eso les decía a ellos, ¿no?, Yo les estoy dando, it is a total order, como dirían en inglés, ¿no?, les estoy dando una gran asignación, como dirían, pero no se preocupen porque Yo estaré con ustedes. Si usted lee el libro de los Hechos, uno ve como comienza a degranarse en la vida de la Iglesia, en esos primeros años que nos habla el libro de los Hechos, esa afirmación de Jesús. Continuamente uno ve a los discípulos con tantas diferentes situaciones, a Pablo cuando lo apedreaban, Esteban, ahí está una de las cosas que yo les decía, una de las situaciones que parecerían negar esa afirmación de Jesús, completamente, cuando estás pasando por un divorcio y la persona con quien estás quiere dejarte, y ya tu mundo se está desmoronando qué difícil es creer esa expresión de Jesús, yo estaré contigo.

Hoy que voy a firmar los papeles, hoy que esa persona me deja, todos los días, yo te dije que iba a estar contigo todos los días. Ayer me dijeron que tengo una enfermedad incurable, que no saben cuánto tiempo voy a vivir, que yo tengo que tomar pastillas todos los días de mi vida, no voy a ser una persona muy saludable, ¿dónde estaba Dios?, Yo te dije Yo voy a estar contigo todos los días, Yo voy a estar contigo en la enfermedad, y puede que te sanes o puede que simplemente diga Yo te voy a acompañar y te voy a usar en medio de esa enfermedad, y te voy a dar el poder y la gracia para que batees un home run con esa enfermedad, porque muchas veces es así. Sabe, a veces pueden venir cosas a nuestra vida que parecería que son una tragedia irredenta, no hay posibilidad de nada bueno que pueda salir de ello, ¿y qué pasa?, que eso fue la razón que entonces te llevó a otra cosa mucho mejor y más bendición.

Así pasa muchas veces hermanos, y quién sabe a veces, situaciones que vienen a nuestra vida, de qué cosas Dios nos podría estar librando, pero es que usted nunca, nosotros no podemos ver todos los elementos de la existencia, nosotros no podemos conocer todos los secretos del Universo, algo que parece terrible a la luz de mañana puede que, oh, perdiste el avión, oh, Dios mío, qué terrible, el avión se cae, se muere todo el mundo en el avión, oh gloria a Dios, tengo que testificar de eso el domingo en León de Judá. Qué rápido pasan las cosas, nosotros no sabemos, cuántas personas a través de una aparente enfermedad han llegado a cosas mayores, en el libro que estoy escribiendo sobre vida por diseño, doy el ejemplo de un joven autista, no bautista, autista, que desde niño nació con esta enfermedad, y su niñez fue muy frustrante porque no podía hablar.

Hasta que una de sus maestras en clase descubrió que tenía una aptitud formidable para dibujar. Usó esto para enseñarle a este niño a hablar, el alfabeto, otras cosas, tenía una memoria visual increíble este niño, y allá a los 7, 8 años, había comenzado a vender sus dibujos comercialmente. Y este niño tiene ahora 30 y pico de años, no recuerdo su nombre ahora mismo, tiene una capacidad tan y tan grande, como viaja por todos los países, las ciudades del mundo, él se puede montar en un helicóptero, y recorriendo una ciudad en 5, 10 minutos él se memoriza todos los edificios, por ejemplo de Manhattan, tiene una mente fotográfica, hay personas que tienen eso, él puede recordar todos los edificios, ir a su estudio y dibujarlos en detalle y con la proporción precisa de todo, las ventanas todo, Willshire, no recuerdo su nombre ahora.

Y he visto su página, tiene su página electrónica y todo, sus dibujos valen decenas de miles de dólares, y son una maravilla de la mente humana. Es decir, que su increíble tragedia lo llevó a la grandeza. Si usted le pregunta a él como se le ha preguntado que si él preferiría no tener su aflicción dice que no, porque es un don, una divinanza que Dios le ha dado a él, que viene en un paquete un poquito turbio pero bellísimimo, porque así vienen los regalos de Dios a tu vida, vienen en formas raras, por eso es que a veces despreciamos los regalos de Dios, porque no nos gusta la envoltura. Los judíos despreciaron el regalo de Dios a través de Jesucristo porque no les gustó la envoltura, ellos esperaban un hombre de 3 metros, una espada bien grande que le cortara la cabeza a todos los romanos, y aquí viene este jovencito, hombrecito judío típico sin belleza para que nadie lo deseara o buscara algo de él, y ahí estaba toda la grandeza de Dios en ese ser común y corriente.

Entonces yo creo que no importa qué situación pases en tu vida, no la rechaces simplemente porque viene en un paquete raro, diferente, y que Cristo asuma la forma de otra cosa que no es la que tú esperas que Él aparezca, no lo rechaces porque quizá es la Presencia de Cristo manifestándose en una manera rara en tu vida. Y por eso yo les decía, aunque ustedes no me van a ver, aunque parece que esto termina aquí no se preocupen, mi Presencia asume otra forma simplemente, y así pasa en tu vida, no importa donde tú estés, cuál sea la situación en tu vida, cuál sea el problema que tú tengas por delante, cuán grande sea la responsabilidad que tú tengas por delante, cuán seria sea la situación y el reto, conseguirte un nuevo trabajo es mucho más complicado de lo que tú pensabas, tiene más responsabilidades.

Mira el Señor, para Él no hay nada difícil, simplemente dí Señor, que Tu poder se haga más grande, porque la situación es más grande, Tú estás conmigo, ahora ancha simplemente un poquito más tu intervención en mi vida, y dame la facultad para yo vencer esto y dominarlo. El Señor lo hace, Yo estoy contigo, Yo estoy con vosotros, todos los días hasta el fin del mundo.

Lo otro que yo veo aquí es que dice, he aquí Yo, Yo, fíjese que para mí eso es importante, no es que estoy rebuscando mucho la cosa, porque la Presencia de Cristo es personal, no es un algo que está contigo, no es una fuerza superior, un higher power, se puede decir así en ciertas circunstancias, lo que está contigo no es un poder, no es un principio, no es una fuerza, es un ser, una persona, Jesús, es el Padre, es el Espíritu Santo, el Espíritu Santo no es un gas vago e indefinido, es una persona. Dios es un ser, es un Dios personal, es por eso que tú y yo somos personales, es porque reflejamos la personalidad de Dios, el Señor no se condensa o algo así para meterse dentro de ti, misteriosamente Él está dentro de ti, y está contigo. Él es quien camina contigo.

Entonces con ese ser que habita contigo, y camina contigo y está contigo, tú puedes hablar, tú puedes gritar, tú puedes soltar tus lágrimas, puedes confesarte, puedes psicoanalizarte con Él, Él es un psicólogo tremendo, háblale y exprésate, la mejor terapia del mundo es cuando tú te sientas en algún lugar, cierras la puerta, te aseguras que no hay micrófono, nadie te está viendo, y tú comienzas a soltar todo lo que hay ahí adentro, habla con Él, háblale con lujo de detalles, pon tus problemas, pecados y necesidades, con primero, segundo y tercer apellido inclusive, y expláyaselo todo, porque Él se sienta contigo, te sirve una tazita de café, y Él también se sirve una y te escucha, y toda la personalidad, su amor, su inteligencia, su sabiduría, su capacidad para aconsejarte, su lealtad y fidelidad feroz están contigo y para contigo.

Yo estoy contigo, la Trinidad está contigo, el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo, caminan contigo todos los días, ese es un ser poderoso que estará contigo en las buenas y en las malas. ¿Y qué tú prefieres tener, un vapor impersonal o una persona que está contigo?. Una persona, yo también estaba allí sentado pensando, cuando Pablo está en seria dificultad en el libro de los Hechos, creo que es Hechos 18 si no me equivoco, si no se me va a ocurrir, no importa, el caso es que Pablo está en una estación muy difícil y el Señor se le aparece y le dice no temas Pablo porque Yo estoy contigo, y tengo mucha gente en esa ciudad. ¿Ustedes recuerdan ese pasaje?, se me fue de un momento, lo voy a conseguir más tarde no importa, lo que me interesa es ese hecho de que Pablo estaba, será el 18, 18:10, ok, qué bueno es tener gente docta en la Biblia.

Qué lindo, había gente que lo perseguía y se oponía a él, estaban blasfemando, sacudiéndose los vestidos, lo buscaban para matarlo, y dice el versículo 9, entonces el Señor, ¿ok?, no fue algo impersonal, entonces el Señor en visión de noche, el Señor tenía compasión de Pablo porque claro, a veces nos sentimos atemorizados, desprovistos de ayuda en nuestra vida, cuando la cosa aprieta usted se siente como que wow, qué bueno sería si Dios me tirara por lo menos un mensaje que Él está conmigo, ¿no?.

Entonces en una visión le dice no temas, le dijo a Pablo si no habla, no calles, porque Yo estoy contigo, y ninguno pondrá sobre ti la mano para hacerte mal, porque Yo tengo mucho pueblo en esta ciudad. Y sabe que, dice se detuvo ahí un año y medio, para que vean, ¿no?, porque Pablo viajaba de un lado a otro pero ahí se detuvo un año y medio, al que no le guste pues que bregue con Jesús que está conmigo. Qué bueno que el Señor en toda su persona, en toda su integridad le dijo a Pablo no temas, habla, no calles, porque Yo estoy contigo.

Cuando tú estés en situaciones difíciles, la gente te esté atacando y te sientas como cercado por situaciones o cosas difíciles, recuerda el Señor dice no temas, Yo estoy contigo, no temas ni desmayes porque Yo estaré contigo donde quiera que tú vayas, dice el Señor. Por eso es que es importante memorizarse estos pasajes hermanos, tú debes memorizarte, debes grabarte esas enseñanzas y esas promesas en la Escritura, para que cuando venga esa situación difícil en tu vida tú puedas acudir a ellos. La Biblia está llena les digo, saturada de esa imagen de un Cristo personal que está con nosotros aunque no lo veamos, y aunque todo parezca desmentir su presencia en nuestra vida.

Entonces eso es otra cosa, que es un Cristo personal que está con nosotros. Lo otro, hay muchas cosas aquí, me doy cuenta que hay más de lo que uno piensa aquí, yo estaba temeroso que no tenía suficiente material, (ríe), pero esa es la carne en uno, ¿no?, la presencia personal, su presencia no ha disminuído como al principio. Otra cosa, aquí dice Yo estoy con vosotros, ahora piense en la palabra vosotros por un momento, ese vosotros quiere decir en su Iglesia con i mayúscula, es decir colectivamente, pero también con cada uno de nosotros individualmente. Porque Él estaba hablando allí con un grupo de sus discípulos, mientras les encomendaba la labor que iban a llevar a cabo durante siglos, predicar el evangelio, hacer discípulo a todas las naciones, entonces hay dos cosas maravillosas ahí, ¿no?, la presencia de Cristo es tanto con su pueblo en general como con nosotros individual.

Entonces ya hemos hablado un poquito acerca de lo individual, la presencia de Jesús en lo individual, pero también siendo Iglesia, no teman, porque las puertas del infierno no prevalecerán contra ustedes.

Saben que estamos en una época en que todo parece desmentir, como que la Iglesia va mas bien en retroceso, el mundo como que en muchas partes, en el mundo occidental, mientras que en otros países o en otras áreas como en África, en Latinoamérica, en Asia, el evangelio está recorriendo como fuego, eso es otra cosa que debemos recordar también. Porque a veces uno mira aquí a Estados Unidos y dice bueno, el evangelio está perdiendo terreno, pero en muchas partes del mundo el evangelio está ganando terreno increíblemente. Pero saben que aún aquí en esta nación de Estados Unidos, cuando yo veo todo el retroceso y las naciones de Europa que parecería como que ya esas sí que cerraron sus puertas, ¿sabe que a mí no me preocupa en absoluto?. Es como que me enardece más bien, lo que yo veo, lo que hace es que me reta a ver cómo podemos cambiar la situación, no que me hace sentir como que oh, ya perdimos la guerra.

Cuando yo veo todas las cosas que están pasando en esta nación en contra del evangelio, es como David viendo a Goliat insultando a Jehová de los Ejércitos, y cómo podemos cortarle la cabeza al gigante, no esconderese, no temer de él. ¿Por qué?, porque Cristo dijo bien claro que las puertas del infierno no prevalecerían contra su Iglesia, y Él dijo que Él estará con su Iglesia hasta el fin de los días, y si usted mira su Iglesia en 21 siglos que tiene la Iglesia cristiana, la Iglesia ha pasado por todo tipo de momentos históricos.

Mire Rusia, la ex Unión Soviética, en 1914 creo que fue, o 17, se declara el comunismo como doctrina filosófica que rige esta poderosa nación, y Rusia crece y arropa buena parte de Europa oriental, y comienza a expandirse, inclusive pasa a Latinoamérica al Caribe con Cuba, y muchas naciones del mundo, y muchos intelectuales adoptan el marxismo como una filosofía, y parecería como que el marxismo, leninismo y comunismo iba a arropar la tierra con su teología atea, su enseñanza atea materialista, y que Rusia era incontenible, y perseguía a la Iglesia en esos países. Hace poco estaba viendo la maravillosa Iglesia de San Estanislao en Moscú, he tenido la bendición de verla personalmente, es una Iglesia maravillosa, no sé si Bruno quiere enseñármela, creo que estoy spoiled, malcriado por esa.

No, la Iglesia Saint Stanislao, es esa iglesia que tiene como unas cúpulas preciosas, rojas, ahí en Red Square, y esa iglesia que es una maravilla arquitectónica mundial, escapó a su destrucción de parte de Stalin por un pelito solamente, porque él quería destruirla, porque le recordaba al cristianismo. Sin embargo hoy en día, ¿qué pasa?, el marxismo, el leninismo, está en el basurero de la historia, y la iglesia estaba allí, ha vuelto otra vez a levantar, estaban allí y están volviendo otra vez a crecer y echar adelante.

En la China comunista por igual, la persiguen pero mientras más la persiguen por el suelo más se levanta, con más poder que nunca, hay como 50.000, no sé cuánto es por día, chinos que se convierten por día, una gotita, porque los chinos, sabe que hay tantos de ellos en el mundo, pero están creciendo, son millones y millones, pero nada podrá prevalecer contra la Iglesia de Jesucristo. Porque Cristo ha dicho he aquí Yo estoy con ustedes todos los días, hasta el fin del mundo. Yo les aseguro que vendrán y se irán grandes movimientos, habrá grandes guerras, habrán grandes escuelas filosóficas que pasarán por la Tierra, y se irán y no se sabrá de ellos más, pero los que confían en Jehová son como el monte de Sión que no se mueve si no que permanece para siempre.

¿Cómo yo sé que la Iglesia no va a desaparecer?. Porque el Apocalipsis dice que la Iglesia de Cristo va a permanecer para Cristo llevársela antes de su segunda venida, el cielo y la tierra pasarán mas mi Palabra no pasará. Yo puedo entender a veces por qué la Iglesia Católica con todos los líos que están pasando y todo, ya no queda, y ellos se mantienen confiados, y siguen hablando acerca de la fé, y no se inmutan, con todos sus errores, yo respeto eso, y no tratan de ponerse tan al día como algunos evangélicos, y de quitar las doctrinas de la Iglesia. ¿Sabe cuánta presión hay sobre la Iglesia Católica para quitar algunas de sus doctrinas?, de las cuales yo creo que algunas cosas podrían mejorar muchísimo, pero se mantienen firmes porque en 2.000 años que ellos tienen como institución ellos han visto ir y venir tantas cosas pasar, tantos príncipes y reyes levantarse contra ellos y tratar de destruirlos, y cuando esos reyes se mueren ellos abren sus puertas otra vez, y vuelven otra vez los cristianos a llenar la.

Y por eso dice hey, vamos a tener tiempos difíciles pero los pasamos hace 100 años, 50, 500, 600, pero estamos aquí y vamos a seguir. Y eso es lo que el Señor te dice en tu vida hermano, Yo estoy contigo, por eso el apóstol Pablo en Efesios capítulo 6, dice que nos revistamos de toda la armadura de Dios para cuando venga el día malo, ¿no?. Nosotros tenemos que revestirnos de la conciencia, Dios está conmigo, Él dice entonces para que habiendo pasado el día malo y habiendo pasado todo estemos firmes, estemos firmes. Cuando tú sabes que Cristo está contigo y Él ha dicho Yo estoy contigo todos los días, porque eso es otra cosa, no tendré tiempo pero por lo menos una cosita allí, ¿no?. Contraste todos los días, y el fin del mundo, contraste de lo banal y en lo sublime, en lo banal de cada día cuando te levantas, prendes el carro y la nieve está gritando alrededor de ti, y los wipers no trabajan, y te resbalaste antes de entrar al carro, y llegas al trabajo y no hay café, porque se acabó o lo que sea.

Él dice Yo estoy contigo hasta el fin del mundo, esa imagen grandiosa, el fin del universo, cuando se quemarán todos los átomos, y Dios hará cielos nuevos y tierra nueva, el Señor estará contigo en lo pequeño y lo grandioso, en lo banal y en lo sublime, en la gran crisis y en el dolor de cabeza, en el carro cuando te arrancan el bonete porque te dieron en la calle y también cuando necesitas que Dios haga algo especial, un momentito, ahí en una situación mínima, Señor dame una Palabra para esto, donde quiera el Señor está contigo. Yo estoy contigo todos los días hasta el fin del mundo, esa es la Palabra del Señor en este día, ¿amén?.

Pueblo de Dios, cierra tus ojos un momento, como si Cristo estuviera delante de ti, solo tú y Él, y tú lo visualizas toda su gloria, su poder, condensado así en un sólo ser, que tú puedes visualizar y digerir con tus ojos y tu mente, Él está ahí pero tú sientes su poder, y siente su mirada poderosa, segura y profunda, ves su sonrisa sencilla y benévola, sientes su fidelidad para contigo y su compromiso, Él te conoce desde adentro hacia afuera, conoce cada célula, cada vena, y cada pensamiento que hay dentro de ti, y a pesar de todo eso tú sientes que Él te ama, y te acepta y te recibe, y sientes que está comprometido contigo. Y entonces Él abre su boca y tú lo oyes decir Yo estoy contigo, todos los días hasta el fin del mundo.

Regresa a tu hogar hoy con esa seguridad. Padre en el nombre de Jesús, coge tu hierro candente y sella nuestra mente y nuestro corazón con esa promesa tuya, de manera que nada de este mundo la pueda borrar de nosotros, de que Tú nos acompañas, y estás con nosotros en las buenas y en las malas, el domingo y el lunes, el viernes de la crucifixión, el sábado de la tumba, y el domingo de la resurrección, Tú estás conmigo en cada momento, ayúdanos a interiorizar esa promesa Tuya en este día, y salir de aquí y eso no se nos quite de la mente ni un sólo momento, y que podamos vivir fundamentados en esa verdad, inquebrantable, he aquí Yo estoy con vosotros todos los días hasta el fin del mundo, gracias Señor, la recibimos, vivimos en ella, en el nombre de Jesús, amén y amén, gloria al Señor.