Procurad la paz de la ciudad y orad por ella

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En el Nuevo Testamento hay dos palabras que hablan con respecto al tiempo. Uno es Cronos y el otro es Cairos. Cronos es el tiempo corriente y Cairos es el tiempo de Dios y sinceramente creo que es el tiempo de Dios para nosotros.

Nadie quiere ver y participar en tragedias pero los momentos de la historia cuando acontecen cosas como ésta es cuando el pueblo de Dios se tiene que levantar fuertemente. Se ha tocado un pasaje bíblico que ha sido mi lema; la verdad del caso es que el domingo que viene en Búffalo, Nueva York voy a predicar sobre este pasaje. La verdad que siempre lo predico donde quiera que voy.

El lema del centro de educación ministerial CUME es Jeremías 24:7: "Procurad la paz de la ciudad donde os he enviado y rogad por ella porque en su paz tendréis vuestra paz." Sin coger mucho tiempo, la palabra paz es shalom, en el Nuevo Testamento es irene y formada por el shalom mismo; una palabra rica que significa bienestar, prosperidad, integridad, salud, salvación, liberación, salvación.

La verdad es que cuando la Biblia nos habla aquí nos dice dos cosas que tenemos que hacer en la ciudad fácilmente. En este pasaje: "Procurad la paz de la ciudad y orad por ella." Procurad la paz quiere decir que busquemos todo el bienestar de esta ciudad, en todo nivel de la vida no sólo del alma espiritual sino también del cuerpo, la totalidad de la vida.

Como le digo a mis estudiantes yo nunca he visto un alma caminando por ahí, necesita abrigo y calor y amor, y comida, bienestar total; pero tú sabes que todos nosotros tenemos algo que hacer en procurar la paz de la ciudad porque todos nosotros no somos predicadores y algunos no tenemos la fluidez de compartir el Evangelio como otros pero usted puede mostrarles el amor de Dios con un pedazo de pan, con agua, con ropa, con un calor, en diferentes maneras expresar el amor de Dios. Y si no puede hacer eso a lo menos orad.

El transfondo de este pasaje es muy interesante. Jeremías le está escribiendo a esta gente que está en esclavitud en Babilonia. Babilonia, Boston. No importa, ellos han sido transportados a ese lugar. La palabra en hebreo es galah, la palabra significa exilio pero también tiene un sentido como embajador como dijo Samuel hoy: muchos han venido aquí como en exilio que los ha traído aquí ¿verdad? y por alguna razón estamos aquí. Ahora no somos exiliados ni transportados, somos ahora embajadores y estamos llamados a procurar la paz como embajadores.

Los primeros que oyeron eso se creyeron que Jeremías estaba loco. ¿Procurar la paz en Babilonia, esta ciudad, este imperio tan malo y tan feo, pecador?. Quizá Boston no es tan malo como Babilonia. Muchas veces vemos la ciudad y el pueblo allá afuera como pegadores y malos pero Dios nos llama a tener compasión y procurar la paz a ellos, a esta ciudad.

Rogad por ellos, orad por ellos. Lo mínimo que podemos hacer es orar. Es interesante cómo esa parte del 7 dice: "Porque en su paz tendréis vosotros paz." ¿Oyeron bien eso? eso es interesante y profundo, de que en la medida de que nosotros buscamos la paz de la ciudad el bienestar, la prosperidad, todos los recursos y grandeza de Dios para ellos Dios nos lo va a dar a nosotros.

Parece que Dios tiene un sentido de jocosidad ¿se puede decir? porque como dice a lo menos si no quieren buscar la paz ellos porque quieren hacerlo Él les dice: pero miren háganlo por intereses propios, la bendición.A estas alturas conocemos nosotros algo mejor, reconocemos que lo hacemos nosotros por voluntad y reto de Dios a nuestras vidas, el amor y la gracia de Dios se manifestan en nuestras vidas y pueden hacer un impacto fenomenal en esta ciudad ahora. Ahora es el Cairos de Dios.

Pregúntese en su trabajo, en su escuela, donde usted esté presente ¿cómo yo puedo ser un shalom para el pueblo, para la ciudad?. Tenemos un gran reto. Dios nos ayude a cumplirlo.

Termino con un Salmo. Algunos versículos muy conocidos, los voy a leer primero, los primeros siete versículos voy a leer. Sí el Salmo 91 muy conocido: "El que habita al abrigo del Altísimo morará bajo la sombra del Omnipotente."

"Y diré yo a Jehová: Esperanza mía y castillo mío, mi Dios en quien confiaré."

"Él te librará del lazo del cazador, de la peste destructora. Con Sus plumas te cubrirá y debajo de Sus alas estarás seguro, escudo y adarga es Su Verdad."

"No temerás el terror nocturno ni a saeta que vuele de día, ni pestilencia que ande en obscuridad ni mortandad en medio del día destruya."

"Caerán a tu lado mil y diez mil a tu diestra mas a ti no llegará" bendiciones.

Doy gracias al Señor, el Espíritu del Señor está en esta comunidad; Dios tiene grandes cosas que Él quiere hacer a través de nosotros. Estos son tiempos preñados.

Dios quiere un pueblo que sea canales de bendición y de Su Gracia y de Su amor en esta ciudad. Muchas cosas más sucederán posiblemente pero yo sé que si la sal de la Tierra está en la ciudad que somos nosotros Su pueblo y Su Palabra siempre el enemigo tendrá que huír derrotado.

Vamos a orar un momento y damos gracias al Señor, pedimos disculpas si no pudimos escogerlos a todos, habrá otras oportunidades también en el futuro. Pongámonos de pie por favor. Levantemos nuestras manos hacia el Señor en unidad.

Tú nos has llamado Señor para ser la sal de la Tierra, nos has llamado a ser hacedores de paz, gente de paz. Te ofrecemos nuestras manos, nuestras palabras, todo lo que tenemos para ser instrumentos de Tu paz; que Tu paz esté en esta ciudad quebrantada, que Tu amor y Tu paz y Tu vida brillen en nosotros.

Que Señor al nosotros darnos a Ti y a los demás de la manera en que Jesús nuestro Señor se dió a sí mismo Tu luz y Tu amor se den a conocer, y que esa paz que Cristo ganó por nosotros en la cruz esté siempre en nuestros corazones y en nuestras mentes, y que nos sea dada a nosotros para compartirla con el mundo al nosotros entregarnos y ponernos a Tu servicio. Que podamos ser usados por Tu Voluntad siguiendo el ejemplo de nuestro Señor.

Te damos gracias, te adoramos por todo lo que Tú has hecho por nosotros, úsanos al salir de este lugar; oramos para la Gloria de Tu Nombre y la vida del mundo y de la humanidad, en el Nombre santo de Jesús amén y amén. Gracias Señor, que la Gracia del Señor les bendiga y sea con todos nosotros.

El cetro de la maldad no permanecerá en la tierra dada al justo

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Transcrito de la reflexión dada en "Sanando a Nuestra Ciudad – Servicio en memoria a las victimas del Maratón de Boston" 18 de abril, 2013 en Boston MA (English Version)

Mientras oraba sobre que iba a compartir esta mañana, las palabras confortadoras del salmista vinieron a mi mente:


“No prevalecerá el cetro de los impíos
sobre la heredad asignada a los justos,
para que nunca los justos extiendan
sus manos hacia la maldad.” Salmo 125:3


Como hemos comprobado tan gráficamente esta semana, la maldad sí existe en este mundo. Pero las Escrituras nos aseguran que Dios también le ha puesto un límite. Tan solo se puede manifestar por un momento, pero luego tiene que cederle el espacio a un Poder más Alto y Noble, quien a final de cuentas ejerce todo el control.

 

Esta es la razón por la cual nos reunimos en un momento como este, como gente de fe — para ir más allá de la dimensión inmediata de terror, muerte y pérdida, y elevar nuestra mirada a esa esfera sagrada, para ubicar esta terrible tragedia en un contexto más alto, en una luz más brillante que la redima e impregne con elementos de esperanza, amor y unidad.

Si no pudiésemos navegar hasta esa dimensión en donde el Bien infinito se sienta en Su trono, mirando fijamente con amor a esta ciudad, condoliéndose con aquellos que literalmente han perdido su vida o sus extremidades, entonces quizá la maldad hubiese alcanzado la victoria que buscaba tan ineficazmente en el Día de los Patriotas.

Pero somos gente de fe. Creemos en un Dios benévolo que sostiene con una mano estable la historia; quien aunque permite que el odio y el fanatismo tengan su momento, también ha declarado una y otra vez, a través de las muchas voces de creencias mileniales, que al final el bien prevalecerá; que, sí, “el llanto podrá permanecer por la noche, pero el gozo viene en la mañana” (Salmo 30:50).

Eventos como el que nos rozó esa tarde soleada de lunes, un par de días atrás, nos recuerdan que vivimos en un mundo misterioso, en donde un Dios amoroso y soberano algunas veces permite que una pequeña chispa de energía negativa penetre nuestro ámbito, pero tan solo para ennoblecernos, y para extraer de nosotros una medida aún mayor de generosidad y bondad.

El dilema de la maldad es que aún mientras lleva a cabo su trabajo obscuro y siniestro, siempre termina reforzando el bien y haciendo resplandecer con más fuerza la misma luz que tan desesperadamente trata de extinguir.

Todos hemos sido inspirados por las imágenes y las anécdotas de heroísmo y bondad que surgieron desde el primer momento que ocurrió esta terrible tragedia: En nuestra debilidad, nos hemos hecho más fuertes. En nuestros sufrimientos, hemos sido inspirados a orar los unos por los otros. En nuestras heridas, hemos extendido consuelo. En nuestra diversidad, nos hemos unido. En nuestra perplejidad, hemos sido inspirados a correr hacia Dios, y a recordar que no importa cuán fuerte, veloces o exitosos seamos, somos, a la larga, frágiles hijos de la eternidad, capaces de encontrar verdadera esperanza y consuelo solamente en el abrazo del Padre, en la dimensión de la oración y la humildad espiritual.

En esa paradoja de debilidad en la que hemos entrado podemos hacernos más fuertes, mejores canales para que la gracia de Dios fluya en este mundo caído.

Tenemos que admitir que esto es un débil consuelo para aquellos que actualmente se encuentran en una cama de hospital contemplando una vida que ha sido irrevocablemente transformada, o que lloran la pérdida o el sufrimiento de un ser querido herido. Oramos, sin embargo, para que ellos también reciban la gracia para ver más allá de este momento de sufrimiento, y para creer que sus vidas están aún muy lejos de haber terminado; para que puedan ponerse de pie sobrepasando su dolor y su perdida y convertirse en seres humanos espiritualmente más fuertes y más agiles; para que puedan encontrar plenitud de vida y felicidad y alcanzar la realización personal en la nueva normalidad del mundo en que habitan.

Ojalá que nunca permitan que la amargura o el odio se posen sobre sus almas por más de un breve momento. Permita Dios que reciban la paz que sobrepasa todo entendimiento. Que puedan traducir en su propio lenguaje espiritual las palabras de tranquilidad del apóstol Pablo:


¿Quién nos separará del amor de Cristo?
¿Tribulación, o angustia, o persecución, o hambre, o desnudez, o peligro, o espada?
Como está escrito:
Por causa de ti somos muertos todo el tiempo;
Somos contados como ovejas de matadero.
Antes, en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó.
(Romanos 8:35-37)


El amor de Dios todavía tendrá la última palabra. Dios no se ha olvidado de Boston. Dios no se ha olvidado de nuestra nación. Él sencillamente teje un tapiz hermoso y radiante que incluye unos cuantos hilos oscuros.

 

Por fe, abandonaremos este lugar sagrado y continuaremos con la noble narrativa de patriotismo, sacrificio personal y esfuerzo sencillo que fue interrumpida por un momento por la maldad impotente, pero que ahora ha de continuar, más rica, más densa y más penetrante que antes.

Permita Dios que nuestra fe sea fortalecida, y que abandonemos este lugar con esa convicción. Que Dios nos bendiga a todos. Amén.

¿A quién enviaré y quién irá por nosotros?

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Tengo un pasaje que Dios puso en mi como para compartir en esta noche, Isaías, capítulo 6, y vamos a leer solamente de versículo 1 hasta el versículo 8: “…En el año que murió el rey Uzías, vi yo al Señor sentado sobre un trono alto y sublime y sus faldas llenaban el templo. Por encima de él había serafines, cada uno tenía seis alas, con dos cubrían su rostro, con dos cubrían sus pies y con dos volaban. Y el uno al otro daba voces diciendo, “Santo, santo, santo Jehová de los Ejércitos, toda la tierra está llena de su gloria.” Y los quiciales de las puertas se estremecieron con la voz del que clamaba y la casa se llenó de humo. Entonces dije, “Ay de mí, que soy muerto, porque siendo hombre inmundo de labios y habitando en medio de pueblo que tiene labios inmundos, han visto mis ojos al Rey de los Ejércitos.” Y voló hacia mí uno de los serafines teniendo en su mano un carbón encendido, tomado del altar con unas tenazas y tocando con él mi boca dijo, “He aquí que esto tocó tus labios y es quitada tu culpa y limpio tu pecado.” Después oí la voz del Señor que decía, “A quién enviaré y quién irá por nosotros?” Entonces respondí yo, “Heme aquí, envíame a mí.”

Amén, gloria a Dios. Hermanos, Isaías estaba viviendo uno de los momentos más cruciales de su vida, de la historia. Isaías estaba viviendo un momento de crisis. El capítulo 1 de Isaías, el propio libro, describe una nación en dificultad, una nación podrida. En el versículo 3 del capítulo 1, dice que el pueblo estaba sin conocimiento y del versículo 4 del capítulo 1, dice que el pueblo también estaba cargado de maldades, una nación pecadora, una nación de hijos depravados, abandonaron al Señor, provocaron la ira del Señor.

Una nación destruida, ciudades puestas al fuego. En el versículo 11 del capítulo 1 dice que el propio [inaudible] estaba contaminado y la última frase del capítulo 5 es un resumen del caos y si alguien mirara hacia la tierra, solo podría contemplar maldad y tinieblas, angustias, dolor, hasta la luz se convirtiera en densa oscuridad, dice la palabra del Señor.

Y esa es la visión de Isaías de la tierra, una visión que parece que el mal prevalecía sobre la tierra. Y sin embargo, delante de esa circunstancia, en esa situación algo pasa con la nación, muere el Rey de la nación, el Rey Uzías. Y después de haber dirigido los destinos de Judá, por más de 50 años, un hombre de una influencia tremenda, impresionante sobre Judá, ese hombre muere. Y la nación se desestabiliza, entra en crisis.

Isaías ve una nación en dificultad. Isaías ve una nación en crisis espiritual, en crisis económicas, en falta de estabilidad política. Isaías, entonces empieza a tener los mismos cuestionamientos que muchos de nosotros tenemos muchas veces cuando miramos las crisis de nuestras naciones.

Isaías va al templo un día, como nosotros venimos aquí a la noche, buscando de Dios una respuesta. El trono estaba vacante, por lo tanto eran horas de desesperación, de angustias. Isaías tiene preguntas, tiene cuestionamientos y a una pregunta que muchas veces hacemos en momentos de crisis, en momentos de desesperación. Siempre preguntamos dónde está Dios.

Y esa es la pregunta, hermanos, que no solamente la gente afuera que no tiene conocimiento del Evangelio, pero nosotros que somos cristianos muchas veces preguntamos, Señor, dónde tu estabas cuando el Señor murió? Señor, dónde tu estabas cuando pasó eso? Dónde tu estabas cuando esa persona planeó poner esas bombas ahí? Señor, dónde estabas cuando estuve enfermo? Señor, dónde estabas? A dónde está Dios?

Isaías va al templo preguntando, Señor, a dónde estás? Y este visión de Isaías, estos cuestionamientos de Isaías, llevan a Isaías a una experiencia profunda que vemos aquí en el capítulo 6, que Isaías fue al templo, Isaías tuvo una visión y la primera visión que Isaías tuvo fue una visión de un Dios estable.

Hermanos, qué quiero decir con eso? El mundo está en crisis, la nación está en crisis, pero Dios no está en crisis. El Reino de los Cielos no está en crisis. Dios no está con inestabilidad pensando de un lado para el otro, qué voy a hacer, ah, qué voy a hacer con Boston? Dios no está pensando esas cosas. Dios está estable.

Dice la palabra del Señor que Isaías vio al Señor y el Señor estaba sentado sobre un alto y sublime trono. Todas las cosas aquí abajo, en la visión de Isaías, a la visión de otros está muy inestables, estaba como que temblando, pero Dios estaba en el trono.

Cuando usted ve la situación difícil, cuando usted piensa que no hay soluciones, cuando usted piensa que no hay salida, sepa de algo, Dios está en el trono y nada va a quitar Dios de su trono maravilloso que él está.

Primera visión que Isaías tuvo fue una visión de ese Dios glorificado, una mirada hacia Dios. Hermanos, en toda llamada al ministerio tiene comienzo y una experiencia profunda con Dios. Dios estaba preparando a Isaías para algo maravilloso, para algo grandioso que vemos aquí en el final de su ministerio.

Isaías vio un Dios soberano, centrado, reinando, vio un Dios [inaudible], conocía todo lo que estaba aconteciendo en la tierra. Dios sabe todo. Dios ve todo.

Isaías vio un Dios omnipotente, que llenaba la tierra. Muchas veces no vemos la mano de Dios en tiempos de crisis. No entendemos, no logramos ver la mano de Dios a través de un médico, a través de un enfermero, a través de un paramédico, ¿verdad? no logramos ver la mano de Dios a través de un policía, a través de una persona que da la mano a otra. Es la mano de Dios en medio de la crisis, hermanos.

Isaías vio un Dios estable. Pero aprendería además algo distinto, aprendería de su santidad, Dios es santo. Él estaba separado de todo, de serafines proclamaban, diciendo ‘Santo, santo, santo.’ Además de la experiencia de Isaías entiende que Dios estaba estable, Isaías estaba viviendo otra experiencia, entender la santidad de Dios. Dios es santo.

Y los serafines proclamaban eso. Isaías esta estático ante esa experiencia. Dios no ha cambiado. Él es el mismo. Si usted lee Apocalipsis capítulo 4, versículo 8 la palabra dice, “los cuatro seres vivientes tenían cada uno seis alas alrededor y por dentro estaban llenos de ojos y no cesaban de decir ‘Santo, santo, santo, es el Señor Dios todopoderoso el que era, el que es y el ha de venir.”

Ese es el mismo Dios de la visión de Isaías. El Dios entronizado y que los ángeles estaban diciendo, ‘Dios tu eres santo, santo, santo.’ Y según [inaudible] esta visión nos hace responsable y nos impulsa a comprometernos con esta visión, con la iglesia de Jesucristo. Tenemos una misión.

Después de una visión a la que Isaías tuvo, tanto fue el impacto en la vida de él, mira qué pasó en la vida de él en el versículo 5.

“Entonces dije, Ay de mí! Soy muerto, mis ojos vieron al Señor de los ejércitos…” mis ojos contemplaron la gloria de Dios. Ese el segundo impacto en la vida de Isaías, una visión hacia sí mismo. No hay hombre o mujer, yo le digo por experiencia propia, hermanos, no hay hombre o mujer que no haya experimentado un caminar con Dios que como consecuencia de ese caminar con Dios no empieza a mirar para dentro de sí mismo.

Sabe qué significa? Cuanto más camino con Dios, más veo quién soy, más Dios me impone al revés y me muestra quién soy. Y Dios muestra que yo no soy la persona tan santa que yo pensaba que era. Y quería impresionar a otros con mi santidad. Aproximo de Dios y Dios me muestra que tengo debilidades, que tengo pecados, que tengo flaquezas, que tengo cosas que cambiar en mi vida, y que tengo tendencias y que esas tendencias necesitan [inaudible] delante de él.

Hermanos, yo no sé cuál era el pecado específico en la vida de Isaías que Dios en ese día quería tratar con él para prepararlo para el ministerio, pero tengo una impresión. Yo tengo la impresión que Isaías tenía un problema que muchos de nosotros tenemos, se imaginan? Mire la palabra de Dios.

“… Y voló hacia mí uno de los serafines teniendo en su mano un carbón encendido tomado del altar con una tenaza…”

Qué significa eso? El serafín va volando, ahí está el altar con brazas vivas y el serafín coge una braza viva del altar y viene volando. Usted imagine conmigo. Viene volando e Isaías mirando, a dónde va ese ángel, Isaías mirando y de pronto va en dirección a Isaías y él está mirando. Isaías, abre la boca, shhhhhh, yo tengo la impresión que Isaías tenía un pecado localizado.

Cuántos de nosotros aquí tenemos un pecado localizado que Dios quiere shhhhhhh? Usted entiende la palabra de Dios? Amén.

Hermanos, si tienes un problema de lengua, hable de Jesús porque a él [inaudible] importa, ¿verdad que sí? Hable de Jesús, hable de maravillas de Dios. El ángel toca a Isaías, tenemos que reconocer nuestras debilidades, hermanos, [inaudible] que hasta que Isaías tuvo esta visión él no se enteraba de sus propios pecados, de sus propias debilidades. Un encuentro con Dios nos hace ver exactamente quién somos, nos confronta, ¿verdad?

En el capítulo anterior, había pronunciado contra el pueblo una serie de problemas, de dificultades, pero ahora es él el que está diciendo, ‘Ay de mí!’ en el capítulo 5 Isaías habla contra el pueblo, pecadores, miserables, abandonaron al Señor. Ahora en el capítulo 6, ay de mí! Por qué? Tuvo un encuentro con Dios.

Aproxímate a Dios en tu vida personal de oración. Comienza a orar. Comienza a ayunar, comienza a buscar de Dios. Tu vas a ver, hermanos, esta maravilla de conocer cosas misterios, cosas maravillosas.

Note que la amplia confesión de Isaías, ay de mí! Él dijo estoy muerto. Un mortal viviendo. Soy hombre de labios impuros, o sea, confiesa que hay una producción de impureza en su vida. Tercero, habito en medio de un pueblo de labios inmundos. Que ellos se conviertan a ti. O sea, Isaías reconoce su pecado y el pecado de la nación.

Yo pienso que Dios siempre quiere apropiarse de situaciones para levantar la iglesia. Mire, estamos orando aquí hoy, estaba pensando por qué no salimos a las calles para orar, por qué no bendecimos las calles de la ciudad, por qué no salimos en grupo orando, tomando posesión de la tierra, profetizando, bendiciones sobre la ciudad. Y estaba viendo todas las noticias y todas las cosas desde el lunes y los policías dijeron, ‘No, nosotros hicimos todo el trabajo de investigación antes, de mirar todo antes, si había una cosa, un peligro y todo.’ Pero estaba pensando, nosotros como iglesia, no estuvimos antes ahí para caminar, para bendecir, para orar y para proclamar bendición sobre la ciudad.

Debemos entender, hermanos, que Dios no se revela a nosotros o a la ciudad por nuestras cualidades. Dios se revela por su grandeza, por su santidad. Amén. Y él sigue y llama creyentes para su obra, pero nuestra respuesta a él depende mucho del tipo de vida que respondemos a él.

Pero hay otra mirada que Isaías después de esa experiencia con Dios vive, después de esto, vi la voz del Señor que decía, ‘A quién enviaré? Y quién irá por mí?’ Es la tercera visión que Isaías tuvo en esta situación, en este encuentro con Dios. Él vio la necesidad de otros, una visión hacia los demás, una visión hacia la necesidad de la gente.

Y estamos mirando a otros? Debemos conocer, hermanos, al pueblo y ministramos en sus necesidades. Debemos entender que la misión no es nada fácil. Si observamos el capítulo de 1 a 5 notaremos que existía una caótica situación, condición espiritual del pueblo, un pueblo que no quería escuchar la palabra de Dios, el mensaje de Dios, y mucho menos se arrepentía de sus pecados.

Solamente el encuentro de Isaías con Dios proporciona el comienzo del pueblo a regresar para el Señor. Debemos entender que Dios se nos revela a nosotros con un propósito. En el momento que Dios trae una revelación de su voluntad, de su deseo, de sus propósitos a su vida, él ya hace un propósito definido para la gloria de él y para salvación de otras personas.

Dios no llena una iglesia para [inaudible] en poder. Dios nos llena para [inaudible] en bendición para otras personas. De qué vale llenarnos aquí y quedamos como una cosa grande orando, ah, Señor, bendiciones, bendiciones, bendición, bendiciones, cuando el mundo ahí fuera necesita que llevemos ese mensaje de salvación.

La pregunta del Señor sigue vigente todavía, y cuál será mi respuesta, y cuál será tu respuesta. A quién enviaré? Y qué haré? Quién va a hablar? Estaría dispuesta a ir dondequiera que Dios te envíe? Estaría dispuesto a obedecer al Señor y decir, sí, Señor, yo voy? Voy a iniciar un proyecto de oración por esta ciudad.

Te levantarías a predicar sin que te importe con la respuesta o que te responderá la gente frente a tu mensaje? Te atreverías a predicar la palabra de Dios? Te atreverías a entender ese mensaje del día de hoy y decir, Señor, quiero santificar mi vida porque tu vas a hacer una obra grandiosa en mi ciudad y yo soy parte de ese desafío. Amén.

Yo soy parte de eso que vas a hacer en la ciudad de Boston y en el mundo. Que al mirar a la gente y la necesidad logres mirar la mano de Dios en tu vida para bendecir a otros. Que Dios nos ayude y que Dios bendiga la ciudad de Boston. Traiga paz sobre esta ciudad y que Dios por su excelencia de gracia y misericordia ayude a nosotros como iglesia de él, a hacernos santos, a entender que somos en Dios para vivir una vida diferente y que traiga un impacto a esta generación. Amén.

Vamos de pie a orar al Señor. Señor, entendemos tu palabra en esta noche y bendecimos esta ciudad de Boston, Señor, porque sabemos que tu quieres hacer algo tremendo en esta ciudad. Tu has levantado tu iglesia en este lugar con propósitos bien definidos, has levantado un ejército, Señor, de guerreros, de hombres y mujeres responsables, apasionados por tu palabra, por el Evangelio del Señor, por la verdad de Jesucristo. Señor en el nombre de Jesús ayúdanos a mirar, Señor, hacia ti y entendemos que tu estás en el trono, Señor, en el trono de gloria y que los serafines cubren, Señor, el templo del Señor.

Señor que no hay nada que pase en este mundo, en el universo, Señor, que haga temblar tu reino, tu trono, porque tu estás entronado sobre todos, Señor, y ayúdanos a entender que tu tienes el dominio y el gobierno, Señor, sobre todos, sobre la vida y sobre la historia. Señor, y ayúdanos a tener experiencia contigo, a volvernos hacia ti para aprender de ti y conocer tus caminos y conocer una vida diferente, conocemos una vida de santidad. Ayúdanos a entender, Señor, que somos débiles, tenemos debilidades y que necesitamos santificar nuestra vida delante de ti para ver una vida que valga la pena vivir, para que active en nosotros la responsabilidad, Señor, de predicar el Evangelio a otras personas y de llevar esta paz que tanto hablamos, que tanto proclamamos a otras personas, Señor.

Comienza esta revolución hoy, Señor, en mí corazón, en mí vida y en la vida de mis hermanos en esta noche, Señor. Comienza esa revolución mañana cuando venga el presidente a esta ciudad, Señor. Comienza revolución en la vida de tu iglesia, Señor.

Señor, haga que tu pueblo se mueva, pero se mueva en el poder de tu espíritu. No queremos manifestaciones, no queremos guerra, no necesitamos, Señor, levantar banderas, Señor, necesitamos levantar a Jesucristo a los corazones para que reciban la palabra de verdad, Señor. Glorificamos tu nombre Señor, a ti sea la honra, a ti sea la gloria, Señor, ¡Aleluya! Amén. Amén.

Una vida misional

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Vamos a la Palabra del Señor Marcos capítulo 6 versículos del 7 al 13, quiero hablar de creyentes evangelistas, quiero hablar de una vida misional. No una vida misionera aunque se puede usar esa palabra pero una vida misional, una vida con una conciencia de que vivimos en una misión, somos llamados para una misión y que somos llamados a ser hombres y mujeres que llevemos la Palabra del Señor por todas partes. "Id por todo el mundo, predicad el Evangelio, haced discípulos a las naciones."

El último gran mandato del Señor a sus discípulos y por extensión a nosotros también. Sabemos que los relatos que hay en el Evangelio y en toda la Palabra son dejados por el Señor allí en las páginas de la Biblia y aunque se dan en la vida de individuos específicos en aquél tiempo o de grupos como en el caso de los doce discípulos son puestos allí para que nosotros aprendamos esas cosas. Son puestos allí para que nosotros las leamos como lo hacemos ahora y que digamos: ¿sabes qué? eso me aplica a mí también. Aunque se aplicó a los doce por ejemplo en este caso pero también por extensión se aplica a mí por eso el Señor lo dejó allí para que meditáramos sobre estas cosas y nosotros incluyéramos esos elementos en nuestra propia vida.

Entonces yo quiero hablar como digo acerca del llamado a vivir una vida comprometida, una vida misional y a meditar en cuáles son los elementos que componen esa vida o algunos de ellos porque hay muchos pero ¿cuáles son algunas de las actitudes, algunas de las prácticas, algunas de las características que deben distinguirnos a nosotros si queremos vivir misional, una vida con propósito, una vida que sea usada por el Señor para hacer lo que Dios quiere sobre la Tierra sobre todo eso, el traer mucha gente al conocimiento de Jesucristo.

Marcos 6 versículo 7 dice que: "Después el Señor llamó a los doce" es decir los doce allegados a Él, habían muchos más discípulos pero había doce que eran Sus doce discípulos que luego fueron llamados los doce apóstoles ¿no? "después llamó a los doce y comenzó a enviarlos de dos en dos y les dió autoridad". Eso quiere decir en el griego original exusia, autoridad, fuerza, poder sobre para comandar, para ordenar; "les dió autoridad sobre los espíritus" los demonios, las fuerzas espirituales que quieren hacer daño contra las cuales hacíamos guerra espiritual hace un momento en nuestra oración ¿por qué? porque tenemos autoridad.

"Les dió autoridad y les mandó que no llevasen nada para el camino sino solamente bordón. Ni alforja, ni pan, ni dinero en el cinto" uno diría ni tarjetas de crédito, la Master Card, la Visa no se las lleven, "sino que calzacen sandalias y no vistiesen dos túnicas" una sola túnica, las maletas las dejan en la casa, ni cepillo de dientes ni nada imagínese ayayay simplemente confíe en el Señor. "Y no vistiesen dos túnicas. Y les dijo: donde quiera que entréis en una casa posad en ella hasta que salgáis de aquél lugar y si en algún lugar no os recibieren ni os oyeren salid de allí y sacudid el polvo que está debajo de vuestros pies para testimonio a ellos. De cierto os digo que en el día del Juicio será más tolerable el castigo para los de Sodoma y Gomorra que para aquélla ciudad" wow terrible esto ¿eh?.

"Y saliendo de predicaban que los hombres y las mujeres se arrepintiesen, y echaban fuera muchos demonios y ungían con aceite a muchos enfermos y los sanaban." Bendiga el Señor Su preciosa Palabra. Entonces hermano quiero compartir con ustedes, quiero hablar acerca de diversos elementos de una vida misional, una vida misionera que están registrados en este pasaje y les recuerdo de nuevo, estos pasajes son dejados allí en la Escritura para que nosotros aprendamos de ellos.

Continuamos con ese énfasis evangelístico en estos tiempos. Y más allá de simplemente hablarle a la gente misma acerca del llamado a arrepentirse y entregar su vida al Señor quiero hablarle a nuestra Congregación acerca de cuáles son algunas de las prácticas que nosotros debemos tener en mente para poder ser efectivos en el llamado del Señor. Aquí en este pasaje hay algunos elementos que quiero señalar y que voy a elaborar en unos momentos pero quiero que ponga su atención en estos elementos que voy a discutir.

Número uno, aquí hay un llamado a la unidad, al trabajo en conjunto. Número dos, hay un llamado a una vida de fé y una actitud de fé. Número tres, un llamado a la estabilidad en las relaciones que tenemos, relaciones humanas. Número cuatro, hay un elemento también aquí como de juicio, declarar juicio, declarar la Voluntad del Señor en términos de juicio. Número cinco, hay un llamado evidentemente también a proclamar el Evangelio de arrepentimiento, a proclamación del arrepentimiento a los hombres y las mujeres. Y finalmente a desempeñar ese llamado de Dios a una vida misional en el poder y los dones del Espíritu Santo.

Seis cosas: unidad, fé, estabilidad en las relaciones humanas, juicio del Señor sobre las ciudades, las comunidades, proclamación del Evangelio de arrepentimiento y finalmente un fluír en el poder y los dones del Espíritu Santo.

Mire antes de entrar en esos elementos, algo importante que es la base de todos estos elementos. Jesús nos llama y nos envía y todo lo que nosotros hacemos en la vida cristiana se debe dar en ese contexto de ser llamados por Dios y de ser gente escogida, señalada por Dios para un propósito, y ese Dios que nos llama también nos envía. Y nosotros tenemos que vivir hermanos poseídos y sobrecogidos por ese sentido del llamado de Dios en nuestras vidas. ¿Sabes tú que si tú estás en los caminos de Dios, si te encuentras aquí en este día como un hijo, una hija de Dios es porque Dios te ha llamado?.

Nadie dice la Biblia viene a Cristo si Él no lo invita a venir. Si Dios nos dejara a nuestros propios designios nunca vendríamos a los caminos del Señor porque toda criatura está atada por su propio pecado, por el Enemigo que ha cegado el entendimiento de los hombres y las mujeres para que no les resplandezca el Evangelio, y Dios tiene que activamente romper esa inercia, romper esa resistencia que hay en cada ser humano y emitirles un llamado para que vengan a los pies de Su Hijo Jesús.

Cuando tú sentiste ese calor, ese lllamado a tu vidade parte de Dios no fue porque tú de tu propia justicia, de tu propia iniciativa buscaste de Dios sino porque Dios te dijo: Yo tengo planes contigo, ven a Mi Persona, ven a Mi Presencia. Tenemos que darle gracias al Señor por eso. Y yo creo que tenemos que vivir siempre la vida cristiana con ese sentido de que Dios me puso el dedo, Dios me señaló a mí. Aquí dice en la Palabra que Jesús los señaló a ello, nadie se autoproclamó discípulo, el Señor los fue escogiendo uno por uno.

Y eso es importante porque si tú no te sientes llamado entonces no vas a sentir lo especial que tú eres en tu vida. Yo creo que mucha gente entra en los caminos del Señor y entonces subestima el llamado de Dios en sus vidas y tenemos que cultivar siempre ese sentido de que: yo pertenezco a una clase, una estirpe especial que son aquéllos que han sido llamados por el Señor.

¿Sabe cuál es el significado de la palabra Iglesia en el griego original? viene de la palabra ekklesia, ekk de donde viene exhortar, exceso, oficio lo que sea quiere decir: de sacar algo de algún sitio y la idea de Iglesia quiere decir: aquéllos que han sido llamados para algo en particular. En los tiempos originales la ekklesia o ekklesía era una convocación que se hacía a los ciudadanos de una ciudad para que vinieran a un lugar de reunión para tratar asuntos oficiales de la ciudad, sea votar por oficiales, resolver asuntos económicos, políticos o lo que sea y eran llamados. Esta Iglesia se llama también una Congregación porque viene de la palabra eso de congregar, en el original griego la Asamble de Israel, entonces Asamblea de Dios, etc. Es gente que ha sido llamada. Todo ese sentido ekklesía, Iglesia es ese sentido de que hemos sido llamados.

Entonces nunca podemos perder hermanos ese sentido de que Dios me llamó a mí y que cuando me llamó también me envió y Dios nos envía. Tenemos que vivir entonces con ese sentido especial, Dios tiene un propósito en mi vida por eso me llamó y ese llamado constituye también un enviarme a mí para que yo sea un portador de la Palabra de Dios donde quiera que yo vaya. Todo lo tenemos que hacer en ese sentido de llamado y de envío. Por eso el Señor Jesucristo al final de Su carrera aquí en la Tierra, el último gran mandamiento dice: Id por toda la tierra y haced discípulos a todas las naciones.

¿Sabes tú que la única razón de ser de tu vida ahora como hijo de Dios, como un llamado de Dios es para que tú anuncies el Evangelio? Dice la Palabra en Primera de Pedro creo que es capítulo 2, creo que es el versículo 9, dice: "Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios" ¿usted ve lo importante que es saber lo que usted es en Cristo, saber que usted ha sido llamado a entrar en una familia escogida por Dios? Entonces dice: "para que anunciéis las virtudes de aquél que os llamó de las tinieblas a Su luz admirable."

En otras palabras hay un llamado a ser parte de ese pueblo de Dios pero también a vivir en la identidad de gente que tiene un propósito de ser y es anunciar las virtudes de aquél que nos llamó de las tinieblas a Su luz admirable. ¿Cuántos se sienten así que son llamados? yo espero que tu vida tú la vivas como un agente del Reino, donde quiera que tú estés en el trabajo, en la escuela, en el vecindario, tus amistades tú no eres neutral, ningún cristiano es neutral. Nosotros somos agentes del Reino de Dios y tenemos que aprovechar todas las oportunidades que tengamos.

Nuestra vida es para una sola cosa y es avanzar el Reino de Dios. Nuestro dinero, nuestro tiempo, nuestros talentos, nuestra profesión, cualquier influencia que tengamos todo es para una sola cosa: ser agentes del Reino de Dios. Si la Iglesia de Jesucristo en este tiempo viviera así como que cada uno de nosotros es un llamado, un enviado hermanos yo creo que Jesucristo hubiera venido hace tiempo porque habríamos llenado toda la Tierra del mensaje del Evangelio.

Vamos a activarnos, vamos a traer gente a la Iglesia, vamos a invitarlos para que escuchen la Palabra del Señor; vamos a orar con ellos, vamos a hablar a tiempo y fuera de tiempo de que es tiempo ya de que la gente se entregue a Jesús y que nuestras comunidades pertenezcan al Reino de Dios.

Así que somos llamados y enviados y entonces en ese llamado, y en ese envío nosotros tenemos que hacer ciertas cosas. Y lo primero que yo veo aquí es que el Señor los llamó y los envió, y les dió autoridad, y los mandó de dos en dos, versículo 7: "Y los mandó de dos en dos." ¿No hubiera sido más eficiente y más efectivo enviarlos de uno en uno y así hubieran ido a más lugares? pero el Señor los envió de dos en dos y ahí está ese principio, yo creo el principio de la unidad.

Es un principio que establece la necesidad de la colaboración y la unidad cristiana. Nadie tiene todos los dones que se necesitan para llevar a cabo el trabajo de Evangelismo, nos necesitamos unos a otros. El escritor de Eclesiastés dice que mejores son dos que uno porque si uno cae el otro levantará a su compañero ¿no? Y yo creo que muchas veces para hacer el trabajo evangelístico bueno lo primero que necesitamos es una comunidad que nos fortalezca. Qué bueno es congregarnos ¿verdad que sí? qué bueno es venir a la casa del Señor un día como hoy y sentirnos que somos parte de una linda familia, que no estamos solos. Aquí venimos y nos calentamos como pedacitos de carbón que se unen y todos hacemos un gran fuego para gloria del Señor.

Si una pieza de carbón, una brasa está sola ¿qué pasa? se apaga rápidamente pero cuando están todos juntos, ese calor colectivo aumenta la intensidad del calor y todas las brasas se pueden mantener juntas. No podemos dejar de congregarnos hermanos, tenemos que buscar ese calor de nuestros hermanos, tenemos que orar juntos, tenemos que cultivar el compañerismo.

Y otra cosa que yo creo que es importante es que tenemos que servirnos y preferinos unos a otros. Tenemos que cultivar la hermandad cristiana, cultivar la harmonía, apreciar los dones de los demás; ser humildes y sinceros, ser como dice la Palabra solícitos en guardar los vínculos entre nosotros. Qué importante es que sepamos apreciar la harmonía en la Casa del Señor y que cada uno de nosotros haga todo lo posible porque esta Iglesia siempre sea una familia unida. Que nosotros entendamos que una de las cosas que más importa en nuestra Congregación no es necesariamente que demos dinero o que hagamos esto, hagamos lo otro sino que ejemplifiquemos ante el mundo allá afuera un grupo unido, que se aman unos a otros.

Dicen el Señor Jesucristo: Que sean uno Padre como Tú y Yo somos uno para que el mundo crea que Tú me enviaste. Yo creo que un día el Señor va a unificar todas las denominaciones que son de Él, todas las iglesias que son de Él, todas las iglesias que reclaman a Cristo como Señor y Salvador y dejaremos eso de denominaciones y de grupos y seremos una sola familia en Cristo Jesús. Y nosotros tenemos que como Iglesia hermanos, una Iglesia tan diversa como la nuestra donde hay tantas razas y grupos de diferentes denominaciones y tenemos tantas cosas aquí diferentes, que nosotros seamos muy diligentes en mantener la harmonía y el amor en nuestra Congregación.

Que nosotros cuando podamos extendamos un saludo a alguien que no conocemos. En vez de tú buscar a la gente que conoces sal de tu asiento y ve a la última fila y saluda a alguien diferente. Cuando tenemos comidas especiales y: ah hoy le toca a los caribeños, bueno; ah pero si no tienen tortilla no voy a ir, y los caribeños: ah no si no tienen arroz con habichuelas eso no sabe a nada olvídate; no, vaya, apoye a sus hermanos ¿amén? respáldense unos a otros, enriquézcanse unos a otros. Aprendamos a apreciarnos unos a otros.

No invite a su casa solamente a la gente con la que usted se siente cómodo, no; invite a un extraño. Invite una persona diferente aunque sea al inicio incómodo pero así usted va a ejercitarse y a ancharse en vez de estar siempre con la misma gente y así uno no crece, no aprende. Como Iglesia tenemos que aprender a celebrarnos y a amarnos en nuestra diversidad unos a otros.

Yo doy gracias al Señor porque mire: nosotros nos incomodamos un poquito; mire en el servicio de las nueve tenemos que ser bilingües y todo en el tiempo de adoración tiene que ser bilingüe y eso añade una capa de complejidad y de complicación, no se crea al servicio mismo pero qué lindo es saber que tenemos aquí con nosotros a africanos, asiáticos, afroamericanos, caribeños de todas estas islas del Caribe por allá de Dominica y ayúdeme de Jamaica y todos estos lugares hay gente aquí, anglosajones, desteñidos hay de todo aquí (risas) hermanos qué bendición tan grande. Y también algunos de nosotros que estamos bien quemaditos gloria al Señor, tenemos una diversidad tremenda. Hay gente de pasado indígena, otros de pasado asiático, gloria al Señor por esa diversidad tan grande.

Y nosotros tenemos que apreciar eso y tenemos el privilegio de ministrarle a esos hermanos también no ser solamente hispanos. Ok nos incomodamos un poquito pero qué gran privilegio diseminar el Evangelio ¿no?. Por eso tenemos a los hermanos anglicanos también aquí en la mañana, esos pastores preciosos con sus cuellos clericales; un día me voy a comprar uno yo también, yo creo que me gustaría verme con un cuello clerical, quizá me van a oir un poquito mejor si me pongo un cuello clerical. No, para mucha gente es incómodo ver a alguien con cuello clerical. Piensan de una vez: oh un sacerdote católico romano.

Eso se usa aquí en Estados Unidos, se usa en Europa y entonces muchos nos sentimos incómodos: oh una Iglesia Anglicana, Pastor se está poniendo liberal; son gente de Dios, son hermanos nuestros, son más pentecostales que tú y que yo, aman las cosas del Espíritu, aman a Jesús, creen en la santidad, creen en la Palabra; están proveyendo una entrada diferente a otro sector que quizá no va a venir aquí donde están estos locos pentecostales gritando a todo lo que da en el servicio de las doce; les gusta su liturgia, les gusta su manera más sutil, gloria al Señor por eso. Ojalá que algún día nosotros aprendamos a apreciar toda la diversidad del pueblo de Dios.

Cada día mientras yo más leo, más viajo me doy cuenta que Dios tiene gente en todas partes del mundo. Unos adoran de una manera, otros de otra; porque adoren de esa manera no quiere decir que sean menos que nosotros. Dios tiene pueblo en todas partes de la Tierra hermanos. No seamos como Elías: oh Señor te han matado a todos tus profetas, yo solamente he quedado, y el Señor le dice: no mira hay siete mil que no han doblado sus rodillas ante Baal todavía así que tú no eres la última Coca Cola en el desierto hay muchos más por allí todavía ¿amén?.

Entonces aprendamos apreciarnos unos a otros y buscar la unidad. Yo creo que por eso Dios envió a estos hombres de dos en dos, para que se apoyaran mutuamente; no podemos ser llaneros solitarios. Cuando hay harmonía en una Iglesia el Espíritu del Señor se deja sentir y viene la bendición, viene la prosperidad. La Palabra del Señor: "Mirad cuán bueno y cuán delicioso es habitar los hermanos juntos en harmonía, es como el óleo que baja por la barba de Aarón y corre por sus vestiduras y a sus pies porque allí envía Jehová bendición y vida eterna."

¿Sabe usted hermano que el amor unos con los otros es la cosa más poderosa para conducir el poder de Dios? alguna gente cree que saltando y tirándonos al piso, gloria a Dios por todas esas cosas si Dios las hace pero yo creo que el mejor conductor de todos es el amor de los hermanos unos con los otros. El Señor ve ese amor y desciende y derrama Su gracia sobre una Congregación así, y el mundo allá afuera ve estos diferentes grupos amándose y dice: wow eso que no es posible allá en el mundo esta gente lo tiene, yo quiero ser parte de ello y vienen a la Casa del Señor.

Yo espero que nuestra Iglesia siempre sea una Iglesia multiétnica, multicultural. Yo amo a mis hermanos centroamericanos, amo a mis hermanos de sudamérica, amo a los caribeños de diferentes partes y amo a toda esta diversidad tan grande y la celebro, y queremos ser parte de esa raza tan grande que Dios ha redimido. Así que yo creo que por eso el Señor dijo: vayan de dos en dos y si queremos ser efectivos en el Reino de Dios tenemos que ser gente de harmonía.

Cuando veamos que viene un elemento de discordia, división, chisme, murmuración, crítica, resentimiento en el seno de nuestra Iglesia comencemos a orar enseguida; encerremos ese virus y como hacen las células blancas cuando viene una infección al cuerpo enseguida nos tiramos y la disolvemos ¿no?; con amor pero no seamos parte de cualquier elemento divisivo para que este pueblo siempre pueda crecer así en harmonía y tener la bendición del Señor.

Digo aquí: protejamos la unidad, renunciemos al rencor, la rencilla, la murmuración, el chisme, la crítica, el creernos mejores que los demás; rechacemos todo lo que sustraiga de su unión al cuerpo de Cristo. Tenemos que trabajar juntos. Yo celebro ese grupo de hermanos que han trabajado con tanto ahínco todos estos meses para hacer posibles los almuerzos de cada mes, quiero tomar un momentito para darles las gracias a todos ustedes ¿amén? démosle un aplauso a los hermanos.

Esta mañana yo pensaba en todos esos hermanos que trabajan el sábado en la noche y se levantan domingo en la mañana temprano cada mes para preparar esos almuerzos y yo los veo como hormiguitas dejando su carro allí enfrente, haciéndome difícil el paso cuando me quiero estacionar a veces de prisa pero ahí están bajando su bandeja y su olla de arroz con gandules o lo que sea y juntos celebran una gran coinonía, una cena del Señor una vez al mes, han bendecido nuestra Iglesia con más de cien mil dólares ya a estas alturas del juego, allí granito a granito literalmente.

Y qué lindo es eso que es un trabajo en conjunto; unos traen el arroz, otros traen los frijoles, otros traen las tortillas, otros traen el pernil, unos traen el pavo asado o lo que sea y todos hacemos aquí una gran fiesta de amor al Señor y bendecimos neustra Iglesia. Gracias hermanos y hermanas les bendecimos en el nombre del Señor continuemos trabajando en harmonía para avanzar el Reino del Señor como un cuerpo.

Entonces otra cosa que yo veo aquí es que la vida cristiana es una vida y la vida misional es una vida vivida en fé. Y yo veo esto cuando el Señor les dice que no llevasen nada para el camino sino solamente un bordón, que no llevaran ni alforja ni pan ni dinero en el cinto. Él hace esto por un propósito: Él era un maestro exaltado, Jesús y Él quería eseñarles en una forma muy gráfica y muy práctica a vivir y ministrar, y servir en y por fé. El Señor les dice cuando usted vayan Yo voy a ser su proveedor.

Y vamos a hacer un experimento: dejen todo lo que les inspira seguridad. Hermana dejen las maletas con los siete vestidos que se van a poner uno para cada día y los veinte pares de zapatos y la cajita con los cosméticos que van a usar, deje todo eso y encomiéndese a las manos y la misericordia del Señor y usted verá que no le va a faltar nada. El Señor quería que por un momento dejaran de las cosas que les inspiraban seguridad y déjeme decirle, usted no puede ser un buen siervo del Señor si no está confiando en la provisión de Dios cada día.

Usted no puede tomar riesgos, no se puede arriesgar a hablarle a alguien en su trabajo, abordar ese jefe que parece que se las tiene todas bien arregladas y que no necesita nada y hablarle acerca de Cristo si usted no se está encomendando a la gracia del Señor primeramente. ¿Cuántas cosas nosotros tenemos que emprender creyendo simplemente que Jehová es mi Pastor y nada me faltará? Y es una invitación a creer en Él ¿no? Él quiere enseñarles a vivir por fé.

Meses después vemos un pasaje en la Escritura donde vemos que el Señor está remando con ellos en una barca y dice que les preguntó: Cuando Yo los envié sin dinero ni alforja, ni pan ¿les faltó algo? y ellos dijeron: nada, porque el Señor había sido fiel en el camino ¿no?. No te preocupes si no tienes todo lo que necesitas para la obra de evangelizar a los tuyos. Algunos de ustedes que están comenzando nuevos en los caminos del Señor y Dios ha puesto en tu corazón traer a tu familia, tu esposa, tus hijos al conocimiento de Dios, quizá tú eres el primero en una generación de traer el Evangelio a tu casa; Dios te enseñará cómo hacerlo, encomiéndate al Señor.

¿Qué tú vas a hacer en el Reino del Señor? Dios lo sabe. Comienza a caminar por fé, haz lo que te venga a la mano. Donde tú puedas servir, sirve. Algunos dicen: yo siento que el Señor me llamó a ser un evangelista de las naciones; bueno: comienza atendiendo a los niños y sonándoles las narices allá arriba en el ministerio de niños que tanto necesita. Comienza como un ujier. Comienza sirviendo en tantas cosas, hay lugar para servir al Señor. En lo poco ha sido fiel en lo mucho Dios te pondrá, Él te irá enseñando paso a paso e irá proveyendo para tu vida, Él es fiel.

Este principio lo tenemos que aplicar en todos los aspectos de nuestra vida, caminar un día a la vez y confiar en que Dios nos proveerá. Les dijo no lleven dos túnicas, lleven una sola y si no les proveo la segunda va a haber una máquina de lavar ropa que ustedes van a poder lavarla en la noche y prepararla para el otro día. Qué bueno es aprender a caminar creyendo en la provisión del Señor. Muchas veces Dios te va a quitar todos los andamios en tu vida. Quizás ahora mismo estás pasando por un tiempo de escasez y a veces no sabes al final del mes si vas a tener lo suficiente para pagar todos los bills.

Cree en el Señor y Dios no te avergonzará. Tenemos que confiar en el Señor y a veces Dios permite que pasemos por tiempos de prueba, y años después recordamos y ya no nos enamoramos tanto del dinero porque sabemos que Dios es fiel para proveernos en todo momento. Y yo creo que por eso los mandó así diciendo: confíen. Pero hay algo interesante.

Fíjese que últimamente yo he estado pensando aunque he leído este pasaje y he predicado varias veces sobre él dice que: "Les mandó que no llevasen nada para el camino sino solamente bordón." Podría parecer un detalle insignificante pero Dios me ha hablado. Porque yo creo que la Palabra de Dios tiene propósito en cada uno de sus detalles. Yo me he preguntado: wow ¿por qué dice aquí que les dijo: "solamente les voy a permitir que lleven bordón"? ¿qué es bordón? busqué la definición en el diccionario.

Una de las acepciones de la palabra es: un bastón con un mango adornado, puede que sí, puede que no, con el mango adornado y más alto que una persona. ¿Ustedes han visto a veces esas fotos de un pastor andando con una vara que está como curva así? También la usan por ejemplo los obispos y los sacerdotes de alto rango, como algo alto ¿no?. Y los pastores también llevan bordón a veces. A veces Jesús es presentado en los íconos como llevando un bordón. También un bordón puede ser la persona que sirve como guía y que sostiene a otra.

Entonces yo me pregunté ¿habrá algún significado en esta idea del bordón? y para mí fue de bendición preguntarme por qué el Señor les hizo esa concesión de que podían llevar un bordón y aquí está mi interpretación: quizá porque era un reconocimiento de la humanidad de esta gente, una concesión al hecho de que en esos caminos largos, polvorientos con altos y bajos y con piedras en el camino un bordón los ayudaba a apoyarse y a hacer un poquito más fácil el camino.

Y yo creo que tenemos que estar concientes. A mí me invita la idea del bordón a pensar en que: ¿sabes qué? yo soy humano, soy hecho de carne y hueso y tengo que ser realista con mis propias limitaciones. Y a veces voy a necesitar un bordón, tú vas a necesitar un bordón para el camino. Yo animo mis hermanos a tener mucho cuidado con esta super fé de algunos. Hay algunos que creen que son tan místicos que creen que no están en el mundo, y yo he visto hermanos que en la vida cristiana uno siempre tiene que vivir en un balance entre la fé en Dios pero también a veces un poco de sentido común y de ser realistas también, y de saber que estamos en el mundo todavía y que no estamos glorificados todavía, y que tenemos a veces que templar la fé con un poquito de sentido común.

Hay gente que son tan místicos que para todo tienen que como que el Señor les diga lo que tienen que hacer. Si tienen que desayunar le dicen al Señor: oh Señor ilumíname si va a ser mangoo o avena con chocolate, lo que sea. Y no, Dios nos ha hecho seres humanos, tenemos que usar nuestros sentidos comunes. Mire por ejemplo en las iglesias. Hay veces que la gloria del Señor está en el servicio de adoración, podríamos seguir dos horas adorando, pero hey: hay que recoger las ofrendas también ¿no?. Hay que presentar bebés y bendecirlos, hay que dar los anuncions, hay que predicar la Palabra, hay que hacer muchas cosas que son parte de los negocios del Señor y hay que ser realistas también.

Hay gente nueva que no entiende de todo esto de la algarabía, de la adoración y hay que tener también cuidado de ellos. Hay también ancianos que si ponemos los volúmenes hasta que nos exploten los oídos también se sienten mal. Entonces tenemos que ser realistas yo creo aún en medio del ejercicio de la fé y por eso yo creo que ese detallito ¿no?. Ok no lleven nada, ejerzan fé pero llévense un bordón por si las moscas ¿no?.

Yo creo que es importante ese sentido de balance en la vida cristiana. Otra cosa que dice allí la Palabra es que dice que les dijo que no vistiesen dos túnicas, sino como yo dije una sola. Yo veo aquí un elemento de no preocuparnos por el mañana. El Señor dice: no os afanéis por el día de mañana, qué comeréis o qué beberéis porque cada día trae su propio afán. Dice: pensad en los pájaros del campo que ni hilan ni trabajan, y dice que ni aún Salomón con toda su gloria se vistió como uno de ellos.

Hay un llamado en la vida de fé hermanos para confiar en el Señor y saber que cada día trae su propio afán. Yo le pido al Señor siempre: Padre dame paz, las cosas que yo no puedo atender ayúdame a dejarlas en tus manos, lo que no se puede hacer hoy bueno, lo pasaremos a mañana. Cada día cuando tú te recuestes sobre la almohada cierra tus ojos y olvídate de lo que no pudiste hacer y di: mañana el Señor me permitirá seguir adelante.

Cuando hay que descansar hay que descansar. Cuando yo tengo sueño y necesito acostarme yo me olvido de los enfermos, me olvido de; oro por ellos mientras me estoy durmiendo pero sé que necesito mantenerme saludable, seguir adelante y ya mañana traerá su propio afán. El Señor dijo: "a los pobres siempre los tendréis con vosotros." Ama de casa no te estés matando todo el tiempo por tener la casa impecable; deja de vez en cuando los platos ahí y que el esposo se encargue de ellos, los muchachos y acuéstate y descansa. Get your beauty sweet ¿ok?. Mi hermano dénle su descanso a las hermanas, hay que buscar tiempo para reponer las fuerzas también para poder servir al Señor mejor ¿ok? y saber que lo que yo no puedo hacer el Señor se encargará de ello también.

Eso está implicado en esas dos túnicas. Cada día trae su propio afán. Hay que guardar el sábado a veces, hay que descansar. Aunque yo no lo pueda hacer todo el Señor se encargará de lo que yo no puedo hacer y dejar al Señor entonces que Él se encargue de las cosas.

Otro principio entonces, tenemos el principio de dos en dos, unidad, no preocuparnos por todas las cosas que necesitamos, fé. El tercer principio dice que: no se vayan, no se muevan de lugar en lugar sino que cuando lleguen a una aldea quédense en el sitio donde les dieron albergue originalmente. Yo veo aquí el principio de las relaciones estables. Hay que ganarse a la gente, hay que darse a conocer; hay que tomar tiempo para conocer a las personas para poder ser buenos evangelistas.

Sólo cuando servimos y testificamos con nuestro carácter, nuestro comportamiento, nuestra conducta, creamos una buena reputación podemos ser buenos evangelistas. Tenemos que dar buen testimonio. Nuestra Iglesia se ha ido ganando esta comunidad a través de los años con nuestro testimonio de servir, con formas humildes a los jóvenes, a los inmigrantes, a la gente que no habla inglés, cooperar con las agencias de la comunidad, trabajar con los políticos aunque a veces no estamos totalmente de acuerdo con ellos cuando nos invitan a una reunión, ahí está Samuel, ahí está uno de los pastores, cuando hay un entierro o un funeral o un matrimonio que celebrar.

Hoy en día muchas de las personas que nosotros casamos o enterramos no son ni siquiera miembros de la Iglesia pero esa familia necesita una Iglesia que los pastoree y tenemos que ir allá, tenemos que ser parte de la comunidad. Hay veces que tenemos que casar a gente que mire, quizás no está todo bien en orden y no todos los puntos están bien sobre las ies pero Dios nos ha puesto aquí a cuidar esta comunidad, y con el tiempo al Señor sea la gloria nos hemos ganado una imagen de ser una Congregación que ama a la comunidad en que vivimos. Y entonces la gente viene y busca de Cristo.

Los políticos nos ayudan muchas veces en nuestras gestiones, nos defienden cuando nos quieren atacar por nuestras posturas bíblicas y teológicas pero nos hemos ganado ese derecho de ser la Iglesia de Cristo. En este tiempo va a haber unas elecciones de alcalde ya que Menino decidió finalmente colgar los guantes y no va a postularse por una treinteava vez de correr para la alcaldía y ahora pues va a haber un feeding frenzy, va a haber candidatos por donde quiera. Algunos de esos candidatos quizás van a llamar y van a querer venir aquí a León de Judá y dar un saludo a la Congregación en su campaña.

Bueno, si ese candidato no es santo de su devoción no pierda la paz por eso. Somos una Iglesia pública y tenemos que operar con la gente. Un saludo no te va a quitar nada a ti ¿sabes?. No quiere decir que tienes que votar por la persona. Gloria a Dios que la gente quiere venir y conocernos y saludarnos, amén los escuchamos, oramos por ellos, los bendecimos y seguimos adelante ¿no?. Así que no se escandalice.

A veces hermanos: oh Pastor ¿cómo usted se atreve a permitir que fulanito se pare allí al frente porque tiene esta posición? mire, eso no me quita ni me da nada. Son hijos de Dios y quizás al venir aquí a escuchar la Palabra Dios los toca y quizá pueden ser mejores políticos y mejores jefes de estado. Amén.

Pero yo creo que eso es una de las cosas que nosotros tenemos que hacer como una Iglesia que está en la comunidad y tú también tienes que hacer tú cada día, tú tienes que ser un recurso para tu vecindario. En la manera que tú puedas servir se presente. Si alguien necesita una bolsa de comida llévasela. Un vecino se muda al vecindario y tienes la oportunidad de saludarlo, hazlo. De esa manera tú te conviertes en una presencia generosa en el contexto donde tú estás y te das a conocer.

Y a veces el Evangelismo se va a tomar tiempo. Nosotros muchas veces vemos a alguien y de una vez nos tiramos encima de ellos para leerles las cuatro leyes espirituales y confiesa a Jesús y ya, no. Hey, que le conozcan primero. Si el Señor abre una puerta amén, úsela pero muchas veces primero tenemos que dar testimonios y entonces ganarnos el derecho de ser invitados a compartir con ellos.

Y por eso yo creo que nosotros tenemos que servir antes de predicar. Un gran santo de la Iglesia dijo: predica el Evangelio y si es inevitable usa palabras. Muy lindo mensaje, piense en eso ¿no?. Entonces el Señor dijo: no vayan de lugar en lugar, quédense en un sitio. Creen testimonio, dénse a conocer y entonces usen ese lugar como una plataforma para predicar el Evangelio y dijo también: cuando entren en una casa, si esa casa es digna de Dios proclamen la paz de Dios en ese hogar. Y si esa paz encuentra receptividad esa paz va a descansar en la casa y si no va a rebotar y regresar hacia ustedes.

Donde quiera que tú vayas vé representando el Reino de Dios, vé con la autoridad que Cristo te ha dado. Si tú vas a una casa donde hay discordia, donde hay problemas: ora, declara la paz del Señor en ese hogar. En tu vecindario declara el señorío de Cristo. Yo les decía a los hermanos esta mañana: yo soy uno de los sabuesos y de los perros vigías que están allí usando esa palabra en el buen sentido. Yo estoy vigilando la cuadra.

Nosotros vivimos en el segundo piso. Desde las ventanas de nuestra casa por la mañana cuando yo me levanto yo veo casi unas dos terceras partes de nuestra calle. Y cuando yo me levanto muchas veces o en la noche cuando estoy allí ¿sabe? yo bendigo la calle Albion Street, yo declaro el señorío de Cristo en esa calle y hago guerra contra todo elemento de discordia, fealdad, ruido, violencia, desorden, yo soy allí un vigía del Señor en esa calle.

Y cuando nuestra ciudad con el paso de los años porque tenemos veintiséis años viviendo en esa calle, veintisiete ahora nuestra ciudad ha sido a veces contaminada por movimientos raros que vienen a esa región yo he sido el primero en orar que la ciudad de Summerville sea una ciudad de paz, sea una ciudad protegida por el Espíritu Santo. Yo le oro al Señor: Padre que hayan buenas iglesias en esta ciudad, que surjan buenos ministerios. Bendigo al alcalde, bendigo las familias que están alrededor.

Y hemos visto cómo la bendición de Dios reposa. Haga eso en el lugar donde usted reside, declare la paz del Señor y quédese en un lugar lo más que usted pueda para que sea de bendición. Lo mismo con las iglesias, yo sé que muchos de ustedes han venido de otra Congregación o ya hay personas que se han ido de nuestra Iglesia a otras congregaciones, yo creo en eso; yo creo que hay momentos y tiempos cuando Dios te dice: te tienes que ir a otro lugar porque tengo un propósito, amén hazlo; así que no quiero que nadie piense que le estoy tirando una indirecta.

Pero también quiero decirles que lo mejor es quedarse en una Iglesia y en un lugar por todo el tiempo posible y crear tiempo, crear relaciones. Veo a mi hermana Rosa Benzán asintiendo allí y la hermana Gloria aquí también y otras hermanas; ¿saben? tienen veintipico de años con nosotros estas personas ¿amén? y otros aquí, podríamos señalar muchos de ustedes, están aquí hace muchísimos años y hemos visto los altibajos de una Congregación. La Iglesia se ha hecho más grande, más diversa.

Personas que al inicio de la Iglesia jugaban un papel mucho más prominente ahora han tenido que tomar un lugar quizás de menos importancia pero han permanecido y yo soy bendecido por esa gente. ¿Sabe qué? muchas veces en medio de los problemas y las luchas, y a veces hasta los conflictos uno crece pero si uno echa un pie y se va rápido porque algo se puso que no le gusta a uno uno nunca crece. Es como el matrimonio. Si usted se va a divorciar o a separar por cada cosa que no le gusta de su esposo, su esposa usted va a ser peor que la samaritana: de marido en marido, de esposa en esposa.

Como Shasha Gabor casándose cada tres, cuatro años o Elizabeth Tailor. No. Cree estabilidad, sea fiel en sus amistades, no desheche a la gente simplemente porque hubo una pequeña complicación, eso crea carácter. Una hermana se acercó, dos hermanas se acercaron para decirme al final del primer servicio para decirme: Pastor usted no lo va a creer pero hemos decidido, hoy iba a ser el último domingo de estar aquí en León de Judá. Yo le pregunté: pero ¿por qué hermana? y me dijo: porque hay desunión, y yo le dije: pero ¿cómo que hay desunión?.

Yo veo muchas cosas, bueno entonces matizó su comentario y dijo: ¿sabe qué Pastor? al escuchar su mensaje sentimos que no, que tenemos que seguir aquí y continuar acá. Porque eso es bueno ¿no? hay que crear. Y yo le pregunto: ¿usted viene los miércoles?, no. ¿Viene a los servicios de mujeres? no, tú joven ¿vas a los servicios de jóvenes? por ejemplo a las clases de universitarios a la 1, no. Hay muchas maneras hermanos, uno tiene que pedirle al Señor que le de sabiduría y posicionarse de manera que el Espíritu Santo pueda hacernos entonces esa comunidad que nosotros necesitamos.

Pero yo veo muchas oportunidades, muchas posibilidades de crear concienca pero no se dispare demasiado rápido, cree relaciones estables y duraderas. Voy terminando. Otra cosa, el Señor dice: Si no reciben su mensaje sacúdanse los pies y Yo les aseguro que el juicio de esa comunidad será peor que el de Sodoma y Gomorra cuando venga el día del juicio. Y yo veo aquí algo importante y es que el Evangelio tiene un aspecto serio y peligroso.

Y sabe que nosotros hemos sido llamados a veces a declarar el juicio del Señor también sobre el mundo y de adelantar los propósitos de Dios. La Iglesia no está sólo aquí para bendecir y para ser simpática y buena, hay cosas a veces que la Iglesia va a tener que declarar que el Señor traiga Su juicio y Su trato correctivo con las ciudades y con las naciones.

Y yo creo que nosotros tenemos que entender que el Evangelio tiene un lado también serio y sombrío, no todo es solamente rosas y sonrisas. La Iglesia está aquí también como un elemento de división y de definición. El Señor Jesucristo dijo: no piensen que Yo he venido a traer paz sino que vine a traer división ¿por qué? porque la verdad crea división. Cuando la Palabra de Dios define lo que es bueno y lo que es malo los poderes que están del lado de la maldad se molestan.

Cuando Cristo se proclama como Señor y Salvador mucha gente se pone agresiva y resisten. Cuando se dice la santidad del Señor y se habla de que esto no es de Dios, este comportamiento no es de Dios mucha gente se molesta. Y yo me preocupo porque hoy en día veo tantos elementos del cristianismo tratando de dejar de hablar de las cosas que molestan a la gente pensando que así se van a ganar a la gente y no es verdad hermanos. Nosotros por una parte anunciamos la gracia y la misericordia del Señor pero por otra parte también declaramos la santidad del Señor, y le decimos a la gente lo que es bueno y lo que es malo según la Palabra de Dios y entonces los dejamos a ellos que hagan su propio juicio.

La Iglesia tiene un lugar también de ser agresiva y hacer guerra espiritual, de declarar la verdad del Señor, de pararse enfrente para que el diablo no posea nuestra juventud y la ciudad en que vivimos. Y tenemos que tener también declarar ese aspecto serio, el juicio del Señor. Porque muchas veces cuando viene el juicio del Señor entonces viene el quebrantamiento y la humildad, y la entrega. Yo creo que esta sociedad tan segura de sí misma, tan resistente a la Palabra de Dios, tan autosuficiente con su tecnología y sus medios de comunicación, y su dinero y sus juguetes tecnológicos necesita unas cuantas nalgadas que el Señor les dé para que sepan que son polvo nada más y que el Señor está en Su Trono.

Y yo creo que van a venir juicios sobre las naciones. Vienen tiempos de corrección y quizás esos tiempos de corrección son necesarios para que la gente se humille y busquen del Señor. Así que tenemos que pedir: Señor hágase Tu Voluntad. Si es juicio que venga juicio, si es bendición que venga bendición también pero trata con nuestras ciudades, trata con nuestras comunidades también de manera que reciban a Cristo como Señor y Salvador.

Y finalmente hermanos tenemos que predicar un Evangelio de arrepentimiento. Dice aquí que: "Saliendo predicaban que los hombres se arrepintiesen." ¿Cuándo fue la última vez que usted escuchó eso en relación a predicar el Evangelio? predicando a la gente que se arrepientan. Hoy en día las iglesias no quieren predicar el arrepentimiento porque creemos que si le decimos a la gente que se arrepientan los vamos a enajenar. Pero no.

Cuando nosotros prediquemos el Evangelio tenemos que predicarle a la gente dos cosas: número uno esto del juicio, que el juicio viene. Dice que en el Día del juicio será peor su castigo que con Sodoma y Gomorra. Nosotros tenemos que alertar a la gente que habrá un día en que tendrá que darle cuentas al Señor. Y tenemos que preguntarle: ¿tú estás preparado para el día en que tú comparezcas ante el Trono de Dios, qué tú hiciste con tu vida? Dice la Palabra que: "Todo ser humano tendrá que comparecer ante el Trono de Dios y tendrán que dar cuenta de todo lo que han hecho sea bueno o sea malo" y mucha gente no está pensando en eso.

El diablo los tiene entretenidos con todo tipo de juguetes y de quehaceres en el mundo para que no piensen que un día se van a morir y se cerrará el Libro y ya no podrán añadir nada a lo que han hecho o lo que no han hecho y tendrán entonces que comparecer ante el Trono de la Gracia en términos de cómo han vivido. Y por eso la Iglesia está puesta para anunciarle a la gente que viene el juicio y que cada ser humano tiene que prepararse aquí en la Tierra para ese día en que tendrá que comparecer ante Dios.

Y la única manera de poder comparecer ventajosamente ante el Trono de Dios es ¿cómo? aceptando a Cristo como Señor y Salvador, arrepintiéndose de sus pecados, confesando nuestra necesidad de la Gracia de Dios, confesando que hemos ofendido al Señor y que sólo por medio de la sangre de Jesús podemos ser salvos. Entonces tenemos que predicarle a la gente ese Evangelio y anunciarlo en todas las maneras que podamos.

Y finalmente dice: "Echaban fuera demonios y ungían con aceite a muchos enfermos, y los sanaban." Qué importante es que nosotros busquemos la unción de Dios en nuestras vidas hermanos. Yo les digo cada día yo tengo más y más hambre de la unción de Dios. Si nos tomamos tiempo de nuestros servicios como lo hicimos hoy para orar y clamar al Señor y adorarlo es porque yo sé que es ahí donde se cultiva el poder del Espíritu Santo para una Iglesia. Y eso requiere tiempo, requiere que habramos espacio para ello.

No podemos hacer eso en diez minutos de oración y un sermón de cinco minutos allí, vamonos todos a la casa porque ya ponchamos la tarjeta. Hay que tomarse tiempo para adorar al Señor. Yo he aprendido que no hay nada como cuando la Iglesia hace el trabajo de la Iglesia en una reunión. Y yo creo que aquí se desperdicia tiempo. Esos veinte minutos que invertimos en proclamar el señorío de Cristo en la ciudad, de hacer guerra contra los principados y las potestades, de orar por las escuelas, de orar por la juventud, de orar por el nuevo alcalde que ha de venir para que el Señor escoja un hombre, una mujer que sea verdaderamente de Dios, orar por las instituciones de la ciudad eso es un tiempo bien invertido.

Cuando sacamos tiempo para adorar al Señor y cultivar la libertad del Espíritu. Porque uno va a Congregaciones: óigame, no se mueve ni una mosca. Todo es organizado, orquestado, con una elegancia terrible pero los demonios ni siquiera se enteran de que hay adoración en ese lugar. La gente en los asientos se acostumbran a una vida apretada y mezquina en el espíritu y no entran a comer de todo el manjar que Dios tiene sobre la mesa.

Hay que mostrarle al pueblo de Dios cómo fluir en el Espíritu, cómo levantar sus manos, cómo ayunar, cómo sacar tiempo para adorar al Señor, cómo saltar y danzar, cómo dar un buen gloria a Dios; cómo derramar lágrimas ante la Presencia del Señor, cómo cultivar la Presencia de Dios se toma tiempo pero es la manera en que una Iglesia crece y se hace fuerte, y mantiene a raya los poderes del demonio que quieren destruír a las Congregaciones y dividirlas y destruir sus líderes, hay que hacer guerra espiritual. Dios nos ha dado poder y autoridad.

Y cuando prediquemos el Evangelio prediquémoslo en el poder del Espíritu Santo. Mis hermanos hay un precio que pagar si queremos ser gente llena del Espíritu Santo. Yo he aprendido que yo tengo que poner mi apetito de elegancia y tirarlo a la basura y poner la tapa al safacón porque no hay gente a la que le guste más la elegancia que a mí pero yo he aprendido que a veces para que el Espíritu de Dios se mueva hay que levantar un poco de polvo y saltar, y olvidarse de la elegancia y dejar que fluya el Señor y que Él haga lo que Él quiera en nuestro medio. Si no le gustó al gran teólogo eso es problema de él.

Nosotros tenemos que ser el pueblo que Dios quiere que seamos y cuando el pueblo de Dios se mueve la elegancia tiene que salir por la ventana. No es que vamos a ser desordenados a propósito pero hay que dejar que Dios sea Dios y que Él se adueñe de un lugar. Pero en eso se cultiva el Espíritu del Señor, el poder de Dios y es ahí donde las vidas son quebrantadas. Es ahí donde los yugos son destruídos, es ahí donde la garra del diablo es derrotada. Es ahí donde la ciudad avanza un poquitito más hacia el propósito que Dios tiene para ella. ¿Quién sabe lo que se logró en este tiempo de adoración esta mañana o en el tiempo de intercesión, quién sabe si ya se preparó el camino para diez o quince familias que vengan al conocimiento del Señor en un mes, en una semana, en un siglo, yo no lo sé pero es posible.

El negocio de la Iglesia es informarle a los principados y las potestades de la sabiduría de Dios, hacer huír las tinieblas, proclamar la Segunda Venida del Señor y declarar que Jesucristo es el único mediador entre Dios y los hombres, y eso tiene que hacerse en el poder del Espíritu Santo. No temamos en ser gente con apetito del poder de Dios. Somos pentecostales que creemos en el poder pentecostal de Dios. Creemos en los dones, creemos en el misterio de Dios y sabemos que podemos llevar con nosotros ese poder a nuestros hogares.

Cuando salgamos de aquí hoy sepa que con usted va el poderoso Espíritu de Dios donde quiera que usted vaya, a su familia, a su matrimonio, con sus hijos el poder de Dios va con usted. Poder para edificar y para derribar, poder para declarar, para ungir, para sanar, para liberar, para recibir sabiduría del Señor, para aconsejar a otros, el poder de Dios, la gracia de Dios está contigo ¿amén?.

Póngase de pie vamos a ser una Iglesia misional. Dígale al Señor: Padre yo acepto mi llamado y acepto mi envío también. Yo creo que Tú me has llamado a ser un siervo tuyo, una sierva tuya. Yo creo que Tú me has puesto en esta ciudad para ser un pararrayos que reciba los rayos de Tu Poder y los transmita a los demás. Recibe tu identidad ahora del Señor, abre tu corazón, dile: Padre gracias por hacerme un instrumento Tuyo, gracias por rescatarme porque cuando yo no podía hacerlo Tú quitaste las cadenas de mi Espíritu, quitaste el velo que cubría mi entendimiento, abriste mis oídos y pude escuchar el llamado de Dios y Tú me diste el poder para acceder y recibir a Cristo y confesarlo como mi Señor y Salvador.

Vamos a la Palabra del Señor Marcos capítulo 6 versículos del 7 al 13, quiero hablar de creyentes evangelistas, quiero hablar de una vida misional. No una vida misionera aunque se puede usar esa palabra pero una vida misional, una vida con una conciencia de que vivimos en una misión, somos llamados para una misión y que somos llamados a ser hombres y mujeres que llevemos la Palabra del Señor por todas partes. "Id por todo el mundo, predicad el Evangelio, haced discípulos a las naciones."

El último gran mandato del Señor a sus discípulos y por extensión a nosotros también. Sabemos que los relatos que hay en el Evangelio y en toda la Palabra son dejados por el Señor allí en las páginas de la Biblia y aunque se dan en la vida de individuos específicos en aquél tiempo o de grupos como en el caso de los doce discípulos son puestos allí para que nosotros aprendamos esas cosas. Son puestos allí para que nosotros las leamos como lo hacemos ahora y que digamos: ¿sabes qué? eso me aplica a mí también. Aunque se aplicó a los doce por ejemplo en este caso pero también por extensión se aplica a mí por eso el Señor lo dejó allí para que meditáramos sobre estas cosas y nosotros incluyéramos esos elementos en nuestra propia vida.

Entonces yo quiero hablar como digo acerca del llamado a vivir una vida comprometida, una vida misional y a meditar en cuáles son los elementos que componen esa vida o algunos de ellos porque hay muchos pero ¿cuáles son algunas de las actitudes, algunas de las prácticas, algunas de las características que deben distinguirnos a nosotros si queremos vivir misional, una vida con propósito, una vida que sea usada por el Señor para hacer lo que Dios quiere sobre la Tierra sobre todo eso, el traer mucha gente al conocimiento de Jesucristo.

Marcos 6 versículo 7 dice que: "Después el Señor llamó a los doce" es decir los doce allegados a Él, habían muchos más discípulos pero había doce que eran Sus doce discípulos que luego fueron llamados los doce apóstoles ¿no? "después llamó a los doce y comenzó a enviarlos de dos en dos y les dió autoridad". Eso quiere decir en el griego original exusia, autoridad, fuerza, poder sobre para comandar, para ordenar; "les dió autoridad sobre los espíritus" los demonios, las fuerzas espirituales que quieren hacer daño contra las cuales hacíamos guerra espiritual hace un momento en nuestra oración ¿por qué? porque tenemos autoridad.

"Les dió autoridad y les mandó que no llevasen nada para el camino sino solamente bordón. Ni alforja, ni pan, ni dinero en el cinto" uno diría ni tarjetas de crédito, la Master Card, la Visa no se las lleven, "sino que calzacen sandalias y no vistiesen dos túnicas" una sola túnica, las maletas las dejan en la casa, ni cepillo de dientes ni nada imagínese ayayay simplemente confíe en el Señor. "Y no vistiesen dos túnicas. Y les dijo: donde quiera que entréis en una casa posad en ella hasta que salgáis de aquél lugar y si en algún lugar no os recibieren ni os oyeren salid de allí y sacudid el polvo que está debajo de vuestros pies para testimonio a ellos. De cierto os digo que en el día del Juicio será más tolerable el castigo para los de Sodoma y Gomorra que para aquélla ciudad" wow terrible esto ¿eh?.

"Y saliendo de predicaban que los hombres y las mujeres se arrepintiesen, y echaban fuera muchos demonios y ungían con aceite a muchos enfermos y los sanaban." Bendiga el Señor Su preciosa Palabra. Entonces hermano quiero compartir con ustedes, quiero hablar acerca de diversos elementos de una vida misional, una vida misionera que están registrados en este pasaje y les recuerdo de nuevo, estos pasajes son dejados allí en la Escritura para que nosotros aprendamos de ellos.

Continuamos con ese énfasis evangelístico en estos tiempos. Y más allá de simplemente hablarle a la gente misma acerca del llamado a arrepentirse y entregar su vida al Señor quiero hablarle a nuestra Congregación acerca de cuáles son algunas de las prácticas que nosotros debemos tener en mente para poder ser efectivos en el llamado del Señor. Aquí en este pasaje hay algunos elementos que quiero señalar y que voy a elaborar en unos momentos pero quiero que ponga su atención en estos elementos que voy a discutir.

Número uno, aquí hay un llamado a la unidad, al trabajo en conjunto. Número dos, hay un llamado a una vida de fé y una actitud de fé. Número tres, un llamado a la estabilidad en las relaciones que tenemos, relaciones humanas. Número cuatro, hay un elemento también aquí como de juicio, declarar juicio, declarar la Voluntad del Señor en términos de juicio. Número cinco, hay un llamado evidentemente también a proclamar el Evangelio de arrepentimiento, a proclamación del arrepentimiento a los hombres y las mujeres. Y finalmente a desempeñar ese llamado de Dios a una vida misional en el poder y los dones del Espíritu Santo.

Seis cosas: unidad, fé, estabilidad en las relaciones humanas, juicio del Señor sobre las ciudades, las comunidades, proclamación del Evangelio de arrepentimiento y finalmente un fluír en el poder y los dones del Espíritu Santo.

Mire antes de entrar en esos elementos, algo importante que es la base de todos estos elementos. Jesús nos llama y nos envía y todo lo que nosotros hacemos en la vida cristiana se debe dar en ese contexto de ser llamados por Dios y de ser gente escogida, señalada por Dios para un propósito, y ese Dios que nos llama también nos envía. Y nosotros tenemos que vivir hermanos poseídos y sobrecogidos por ese sentido del llamado de Dios en nuestras vidas. ¿Sabes tú que si tú estás en los caminos de Dios, si te encuentras aquí en este día como un hijo, una hija de Dios es porque Dios te ha llamado?.

Nadie dice la Biblia viene a Cristo si Él no lo invita a venir. Si Dios nos dejara a nuestros propios designios nunca vendríamos a los caminos del Señor porque toda criatura está atada por su propio pecado, por el Enemigo que ha cegado el entendimiento de los hombres y las mujeres para que no les resplandezca el Evangelio, y Dios tiene que activamente romper esa inercia, romper esa resistencia que hay en cada ser humano y emitirles un llamado para que vengan a los pies de Su Hijo Jesús.

Cuando tú sentiste ese calor, ese lllamado a tu vidade parte de Dios no fue porque tú de tu propia justicia, de tu propia iniciativa buscaste de Dios sino porque Dios te dijo: Yo tengo planes contigo, ven a Mi Persona, ven a Mi Presencia. Tenemos que darle gracias al Señor por eso. Y yo creo que tenemos que vivir siempre la vida cristiana con ese sentido de que Dios me puso el dedo, Dios me señaló a mí. Aquí dice en la Palabra que Jesús los señaló a ello, nadie se autoproclamó discípulo, el Señor los fue escogiendo uno por uno.

Y eso es importante porque si tú no te sientes llamado entonces no vas a sentir lo especial que tú eres en tu vida. Yo creo que mucha gente entra en los caminos del Señor y entonces subestima el llamado de Dios en sus vidas y tenemos que cultivar siempre ese sentido de que: yo pertenezco a una clase, una estirpe especial que son aquéllos que han sido llamados por el Señor.

¿Sabe cuál es el significado de la palabra Iglesia en el griego original? viene de la palabra ekklesia, ekk de donde viene exhortar, exceso, oficio lo que sea quiere decir: de sacar algo de algún sitio y la idea de Iglesia quiere decir: aquéllos que han sido llamados para algo en particular. En los tiempos originales la ekklesia o ekklesía era una convocación que se hacía a los ciudadanos de una ciudad para que vinieran a un lugar de reunión para tratar asuntos oficiales de la ciudad, sea votar por oficiales, resolver asuntos económicos, políticos o lo que sea y eran llamados. Esta Iglesia se llama también una Congregación porque viene de la palabra eso de congregar, en el original griego la Asamble de Israel, entonces Asamblea de Dios, etc. Es gente que ha sido llamada. Todo ese sentido ekklesía, Iglesia es ese sentido de que hemos sido llamados.

Entonces nunca podemos perder hermanos ese sentido de que Dios me llamó a mí y que cuando me llamó también me envió y Dios nos envía. Tenemos que vivir entonces con ese sentido especial, Dios tiene un propósito en mi vida por eso me llamó y ese llamado constituye también un enviarme a mí para que yo sea un portador de la Palabra de Dios donde quiera que yo vaya. Todo lo tenemos que hacer en ese sentido de llamado y de envío. Por eso el Señor Jesucristo al final de Su carrera aquí en la Tierra, el último gran mandamiento dice: Id por toda la tierra y haced discípulos a todas las naciones.

¿Sabes tú que la única razón de ser de tu vida ahora como hijo de Dios, como un llamado de Dios es para que tú anuncies el Evangelio? Dice la Palabra en Primera de Pedro creo que es capítulo 2, creo que es el versículo 9, dice: "Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios" ¿usted ve lo importante que es saber lo que usted es en Cristo, saber que usted ha sido llamado a entrar en una familia escogida por Dios? Entonces dice: "para que anunciéis las virtudes de aquél que os llamó de las tinieblas a Su luz admirable."

En otras palabras hay un llamado a ser parte de ese pueblo de Dios pero también a vivir en la identidad de gente que tiene un propósito de ser y es anunciar las virtudes de aquél que nos llamó de las tinieblas a Su luz admirable. ¿Cuántos se sienten así que son llamados? yo espero que tu vida tú la vivas como un agente del Reino, donde quiera que tú estés en el trabajo, en la escuela, en el vecindario, tus amistades tú no eres neutral, ningún cristiano es neutral. Nosotros somos agentes del Reino de Dios y tenemos que aprovechar todas las oportunidades que tengamos.

Nuestra vida es para una sola cosa y es avanzar el Reino de Dios. Nuestro dinero, nuestro tiempo, nuestros talentos, nuestra profesión, cualquier influencia que tengamos todo es para una sola cosa: ser agentes del Reino de Dios. Si la Iglesia de Jesucristo en este tiempo viviera así como que cada uno de nosotros es un llamado, un enviado hermanos yo creo que Jesucristo hubiera venido hace tiempo porque habríamos llenado toda la Tierra del mensaje del Evangelio.

Vamos a activarnos, vamos a traer gente a la Iglesia, vamos a invitarlos para que escuchen la Palabra del Señor; vamos a orar con ellos, vamos a hablar a tiempo y fuera de tiempo de que es tiempo ya de que la gente se entregue a Jesús y que nuestras comunidades pertenezcan al Reino de Dios.

Así que somos llamados y enviados y entonces en ese llamado, y en ese envío nosotros tenemos que hacer ciertas cosas. Y lo primero que yo veo aquí es que el Señor los llamó y los envió, y les dió autoridad, y los mandó de dos en dos, versículo 7: "Y los mandó de dos en dos." ¿No hubiera sido más eficiente y más efectivo enviarlos de uno en uno y así hubieran ido a más lugares? pero el Señor los envió de dos en dos y ahí está ese principio, yo creo el principio de la unidad.

Es un principio que establece la necesidad de la colaboración y la unidad cristiana. Nadie tiene todos los dones que se necesitan para llevar a cabo el trabajo de Evangelismo, nos necesitamos unos a otros. El escritor de Eclesiastés dice que mejores son dos que uno porque si uno cae el otro levantará a su compañero ¿no? Y yo creo que muchas veces para hacer el trabajo evangelístico bueno lo primero que necesitamos es una comunidad que nos fortalezca. Qué bueno es congregarnos ¿verdad que sí? qué bueno es venir a la casa del Señor un día como hoy y sentirnos que somos parte de una linda familia, que no estamos solos. Aquí venimos y nos calentamos como pedacitos de carbón que se unen y todos hacemos un gran fuego para gloria del Señor.

Si una pieza de carbón, una brasa está sola ¿qué pasa? se apaga rápidamente pero cuando están todos juntos, ese calor colectivo aumenta la intensidad del calor y todas las brasas se pueden mantener juntas. No podemos dejar de congregarnos hermanos, tenemos que buscar ese calor de nuestros hermanos, tenemos que orar juntos, tenemos que cultivar el compañerismo.

Y otra cosa que yo creo que es importante es que tenemos que servirnos y preferinos unos a otros. Tenemos que cultivar la hermandad cristiana, cultivar la harmonía, apreciar los dones de los demás; ser humildes y sinceros, ser como dice la Palabra solícitos en guardar los vínculos entre nosotros. Qué importante es que sepamos apreciar la harmonía en la Casa del Señor y que cada uno de nosotros haga todo lo posible porque esta Iglesia siempre sea una familia unida. Que nosotros entendamos que una de las cosas que más importa en nuestra Congregación no es necesariamente que demos dinero o que hagamos esto, hagamos lo otro sino que ejemplifiquemos ante el mundo allá afuera un grupo unido, que se aman unos a otros.

Dicen el Señor Jesucristo: Que sean uno Padre como Tú y Yo somos uno para que el mundo crea que Tú me enviaste. Yo creo que un día el Señor va a unificar todas las denominaciones que son de Él, todas las iglesias que son de Él, todas las iglesias que reclaman a Cristo como Señor y Salvador y dejaremos eso de denominaciones y de grupos y seremos una sola familia en Cristo Jesús. Y nosotros tenemos que como Iglesia hermanos, una Iglesia tan diversa como la nuestra donde hay tantas razas y grupos de diferentes denominaciones y tenemos tantas cosas aquí diferentes, que nosotros seamos muy diligentes en mantener la harmonía y el amor en nuestra Congregación.

Que nosotros cuando podamos extendamos un saludo a alguien que no conocemos. En vez de tú buscar a la gente que conoces sal de tu asiento y ve a la última fila y saluda a alguien diferente. Cuando tenemos comidas especiales y: ah hoy le toca a los caribeños, bueno; ah pero si no tienen tortilla no voy a ir, y los caribeños: ah no si no tienen arroz con habichuelas eso no sabe a nada olvídate; no, vaya, apoye a sus hermanos ¿amén? respáldense unos a otros, enriquézcanse unos a otros. Aprendamos a apreciarnos unos a otros.

No invite a su casa solamente a la gente con la que usted se siente cómodo, no; invite a un extraño. Invite una persona diferente aunque sea al inicio incómodo pero así usted va a ejercitarse y a ancharse en vez de estar siempre con la misma gente y así uno no crece, no aprende. Como Iglesia tenemos que aprender a celebrarnos y a amarnos en nuestra diversidad unos a otros.

Yo doy gracias al Señor porque mire: nosotros nos incomodamos un poquito; mire en el servicio de las nueve tenemos que ser bilingües y todo en el tiempo de adoración tiene que ser bilingüe y eso añade una capa de complejidad y de complicación, no se crea al servicio mismo pero qué lindo es saber que tenemos aquí con nosotros a africanos, asiáticos, afroamericanos, caribeños de todas estas islas del Caribe por allá de Dominica y ayúdeme de Jamaica y todos estos lugares hay gente aquí, anglosajones, desteñidos hay de todo aquí (risas) hermanos qué bendición tan grande. Y también algunos de nosotros que estamos bien quemaditos gloria al Señor, tenemos una diversidad tremenda. Hay gente de pasado indígena, otros de pasado asiático, gloria al Señor por esa diversidad tan grande.

Y nosotros tenemos que apreciar eso y tenemos el privilegio de ministrarle a esos hermanos también no ser solamente hispanos. Ok nos incomodamos un poquito pero qué gran privilegio diseminar el Evangelio ¿no?. Por eso tenemos a los hermanos anglicanos también aquí en la mañana, esos pastores preciosos con sus cuellos clericales; un día me voy a comprar uno yo también, yo creo que me gustaría verme con un cuello clerical, quizá me van a oir un poquito mejor si me pongo un cuello clerical. No, para mucha gente es incómodo ver a alguien con cuello clerical. Piensan de una vez: oh un sacerdote católico romano.

Eso se usa aquí en Estados Unidos, se usa en Europa y entonces muchos nos sentimos incómodos: oh una Iglesia Anglicana, Pastor se está poniendo liberal; son gente de Dios, son hermanos nuestros, son más pentecostales que tú y que yo, aman las cosas del Espíritu, aman a Jesús, creen en la santidad, creen en la Palabra; están proveyendo una entrada diferente a otro sector que quizá no va a venir aquí donde están estos locos pentecostales gritando a todo lo que da en el servicio de las doce; les gusta su liturgia, les gusta su manera más sutil, gloria al Señor por eso. Ojalá que algún día nosotros aprendamos a apreciar toda la diversidad del pueblo de Dios.

Cada día mientras yo más leo, más viajo me doy cuenta que Dios tiene gente en todas partes del mundo. Unos adoran de una manera, otros de otra; porque adoren de esa manera no quiere decir que sean menos que nosotros. Dios tiene pueblo en todas partes de la Tierra hermanos. No seamos como Elías: oh Señor te han matado a todos tus profetas, yo solamente he quedado, y el Señor le dice: no mira hay siete mil que no han doblado sus rodillas ante Baal todavía así que tú no eres la última Coca Cola en el desierto hay muchos más por allí todavía ¿amén?.

Entonces aprendamos apreciarnos unos a otros y buscar la unidad. Yo creo que por eso Dios envió a estos hombres de dos en dos, para que se apoyaran mutuamente; no podemos ser llaneros solitarios. Cuando hay harmonía en una Iglesia el Espíritu del Señor se deja sentir y viene la bendición, viene la prosperidad. La Palabra del Señor: "Mirad cuán bueno y cuán delicioso es habitar los hermanos juntos en harmonía, es como el óleo que baja por la barba de Aarón y corre por sus vestiduras y a sus pies porque allí envía Jehová bendición y vida eterna."

¿Sabe usted hermano que el amor unos con los otros es la cosa más poderosa para conducir el poder de Dios? alguna gente cree que saltando y tirándonos al piso, gloria a Dios por todas esas cosas si Dios las hace pero yo creo que el mejor conductor de todos es el amor de los hermanos unos con los otros. El Señor ve ese amor y desciende y derrama Su gracia sobre una Congregación así, y el mundo allá afuera ve estos diferentes grupos amándose y dice: wow eso que no es posible allá en el mundo esta gente lo tiene, yo quiero ser parte de ello y vienen a la Casa del Señor.

Yo espero que nuestra Iglesia siempre sea una Iglesia multiétnica, multicultural. Yo amo a mis hermanos centroamericanos, amo a mis hermanos de sudamérica, amo a los caribeños de diferentes partes y amo a toda esta diversidad tan grande y la celebro, y queremos ser parte de esa raza tan grande que Dios ha redimido. Así que yo creo que por eso el Señor dijo: vayan de dos en dos y si queremos ser efectivos en el Reino de Dios tenemos que ser gente de harmonía.

Cuando veamos que viene un elemento de discordia, división, chisme, murmuración, crítica, resentimiento en el seno de nuestra Iglesia comencemos a orar enseguida; encerremos ese virus y como hacen las células blancas cuando viene una infección al cuerpo enseguida nos tiramos y la disolvemos ¿no?; con amor pero no seamos parte de cualquier elemento divisivo para que este pueblo siempre pueda crecer así en harmonía y tener la bendición del Señor.

Digo aquí: protejamos la unidad, renunciemos al rencor, la rencilla, la murmuración, el chisme, la crítica, el creernos mejores que los demás; rechacemos todo lo que sustraiga de su unión al cuerpo de Cristo. Tenemos que trabajar juntos. Yo celebro ese grupo de hermanos que han trabajado con tanto ahínco todos estos meses para hacer posibles los almuerzos de cada mes, quiero tomar un momentito para darles las gracias a todos ustedes ¿amén? démosle un aplauso a los hermanos.

Esta mañana yo pensaba en todos esos hermanos que trabajan el sábado en la noche y se levantan domingo en la mañana temprano cada mes para preparar esos almuerzos y yo los veo como hormiguitas dejando su carro allí enfrente, haciéndome difícil el paso cuando me quiero estacionar a veces de prisa pero ahí están bajando su bandeja y su olla de arroz con gandules o lo que sea y juntos celebran una gran coinonía, una cena del Señor una vez al mes, han bendecido nuestra Iglesia con más de cien mil dólares ya a estas alturas del juego, allí granito a granito literalmente.

Y qué lindo es eso que es un trabajo en conjunto; unos traen el arroz, otros traen los frijoles, otros traen las tortillas, otros traen el pernil, unos traen el pavo asado o lo que sea y todos hacemos aquí una gran fiesta de amor al Señor y bendecimos neustra Iglesia. Gracias hermanos y hermanas les bendecimos en el nombre del Señor continuemos trabajando en harmonía para avanzar el Reino del Señor como un cuerpo.

Entonces otra cosa que yo veo aquí es que la vida cristiana es una vida y la vida misional es una vida vivida en fé. Y yo veo esto cuando el Señor les dice que no llevasen nada para el camino sino solamente un bordón, que no llevaran ni alforja ni pan ni dinero en el cinto. Él hace esto por un propósito: Él era un maestro exaltado, Jesús y Él quería eseñarles en una forma muy gráfica y muy práctica a vivir y ministrar, y servir en y por fé. El Señor les dice cuando usted vayan Yo voy a ser su proveedor.

Y vamos a hacer un experimento: dejen todo lo que les inspira seguridad. Hermana dejen las maletas con los siete vestidos que se van a poner uno para cada día y los veinte pares de zapatos y la cajita con los cosméticos que van a usar, deje todo eso y encomiéndese a las manos y la misericordia del Señor y usted verá que no le va a faltar nada. El Señor quería que por un momento dejaran de las cosas que les inspiraban seguridad y déjeme decirle, usted no puede ser un buen siervo del Señor si no está confiando en la provisión de Dios cada día.

Usted no puede tomar riesgos, no se puede arriesgar a hablarle a alguien en su trabajo, abordar ese jefe que parece que se las tiene todas bien arregladas y que no necesita nada y hablarle acerca de Cristo si usted no se está encomendando a la gracia del Señor primeramente. ¿Cuántas cosas nosotros tenemos que emprender creyendo simplemente que Jehová es mi Pastor y nada me faltará? Y es una invitación a creer en Él ¿no? Él quiere enseñarles a vivir por fé.

Meses después vemos un pasaje en la Escritura donde vemos que el Señor está remando con ellos en una barca y dice que les preguntó: Cuando Yo los envié sin dinero ni alforja, ni pan ¿les faltó algo? y ellos dijeron: nada, porque el Señor había sido fiel en el camino ¿no?. No te preocupes si no tienes todo lo que necesitas para la obra de evangelizar a los tuyos. Algunos de ustedes que están comenzando nuevos en los caminos del Señor y Dios ha puesto en tu corazón traer a tu familia, tu esposa, tus hijos al conocimiento de Dios, quizá tú eres el primero en una generación de traer el Evangelio a tu casa; Dios te enseñará cómo hacerlo, encomiéndate al Señor.

¿Qué tú vas a hacer en el Reino del Señor? Dios lo sabe. Comienza a caminar por fé, haz lo que te venga a la mano. Donde tú puedas servir, sirve. Algunos dicen: yo siento que el Señor me llamó a ser un evangelista de las naciones; bueno: comienza atendiendo a los niños y sonándoles las narices allá arriba en el ministerio de niños que tanto necesita. Comienza como un ujier. Comienza sirviendo en tantas cosas, hay lugar para servir al Señor. En lo poco ha sido fiel en lo mucho Dios te pondrá, Él te irá enseñando paso a paso e irá proveyendo para tu vida, Él es fiel.

Este principio lo tenemos que aplicar en todos los aspectos de nuestra vida, caminar un día a la vez y confiar en que Dios nos proveerá. Les dijo no lleven dos túnicas, lleven una sola y si no les proveo la segunda va a haber una máquina de lavar ropa que ustedes van a poder lavarla en la noche y prepararla para el otro día. Qué bueno es aprender a caminar creyendo en la provisión del Señor. Muchas veces Dios te va a quitar todos los andamios en tu vida. Quizás ahora mismo estás pasando por un tiempo de escasez y a veces no sabes al final del mes si vas a tener lo suficiente para pagar todos los bills.

Cree en el Señor y Dios no te avergonzará. Tenemos que confiar en el Señor y a veces Dios permite que pasemos por tiempos de prueba, y años después recordamos y ya no nos enamoramos tanto del dinero porque sabemos que Dios es fiel para proveernos en todo momento. Y yo creo que por eso los mandó así diciendo: confíen. Pero hay algo interesante.

Fíjese que últimamente yo he estado pensando aunque he leído este pasaje y he predicado varias veces sobre él dice que: "Les mandó que no llevasen nada para el camino sino solamente bordón." Podría parecer un detalle insignificante pero Dios me ha hablado. Porque yo creo que la Palabra de Dios tiene propósito en cada uno de sus detalles. Yo me he preguntado: wow ¿por qué dice aquí que les dijo: "solamente les voy a permitir que lleven bordón"? ¿qué es bordón? busqué la definición en el diccionario.

Una de las acepciones de la palabra es: un bastón con un mango adornado, puede que sí, puede que no, con el mango adornado y más alto que una persona. ¿Ustedes han visto a veces esas fotos de un pastor andando con una vara que está como curva así? También la usan por ejemplo los obispos y los sacerdotes de alto rango, como algo alto ¿no?. Y los pastores también llevan bordón a veces. A veces Jesús es presentado en los íconos como llevando un bordón. También un bordón puede ser la persona que sirve como guía y que sostiene a otra.

Entonces yo me pregunté ¿habrá algún significado en esta idea del bordón? y para mí fue de bendición preguntarme por qué el Señor les hizo esa concesión de que podían llevar un bordón y aquí está mi interpretación: quizá porque era un reconocimiento de la humanidad de esta gente, una concesión al hecho de que en esos caminos largos, polvorientos con altos y bajos y con piedras en el camino un bordón los ayudaba a apoyarse y a hacer un poquito más fácil el camino.

Y yo creo que tenemos que estar concientes. A mí me invita la idea del bordón a pensar en que: ¿sabes qué? yo soy humano, soy hecho de carne y hueso y tengo que ser realista con mis propias limitaciones. Y a veces voy a necesitar un bordón, tú vas a necesitar un bordón para el camino. Yo animo mis hermanos a tener mucho cuidado con esta super fé de algunos. Hay algunos que creen que son tan místicos que creen que no están en el mundo, y yo he visto hermanos que en la vida cristiana uno siempre tiene que vivir en un balance entre la fé en Dios pero también a veces un poco de sentido común y de ser realistas también, y de saber que estamos en el mundo todavía y que no estamos glorificados todavía, y que tenemos a veces que templar la fé con un poquito de sentido común.

Hay gente que son tan místicos que para todo tienen que como que el Señor les diga lo que tienen que hacer. Si tienen que desayunar le dicen al Señor: oh Señor ilumíname si va a ser mangoo o avena con chocolate, lo que sea. Y no, Dios nos ha hecho seres humanos, tenemos que usar nuestros sentidos comunes. Mire por ejemplo en las iglesias. Hay veces que la gloria del Señor está en el servicio de adoración, podríamos seguir dos horas adorando, pero hey: hay que recoger las ofrendas también ¿no?. Hay que presentar bebés y bendecirlos, hay que dar los anuncions, hay que predicar la Palabra, hay que hacer muchas cosas que son parte de los negocios del Señor y hay que ser realistas también.

Hay gente nueva que no entiende de todo esto de la algarabía, de la adoración y hay que tener también cuidado de ellos. Hay también ancianos que si ponemos los volúmenes hasta que nos exploten los oídos también se sienten mal. Entonces tenemos que ser realistas yo creo aún en medio del ejercicio de la fé y por eso yo creo que ese detallito ¿no?. Ok no lleven nada, ejerzan fé pero llévense un bordón por si las moscas ¿no?.

Yo creo que es importante ese sentido de balance en la vida cristiana. Otra cosa que dice allí la Palabra es que dice que les dijo que no vistiesen dos túnicas, sino como yo dije una sola. Yo veo aquí un elemento de no preocuparnos por el mañana. El Señor dice: no os afanéis por el día de mañana, qué comeréis o qué beberéis porque cada día trae su propio afán. Dice: pensad en los pájaros del campo que ni hilan ni trabajan, y dice que ni aún Salomón con toda su gloria se vistió como uno de ellos.

Hay un llamado en la vida de fé hermanos para confiar en el Señor y saber que cada día trae su propio afán. Yo le pido al Señor siempre: Padre dame paz, las cosas que yo no puedo atender ayúdame a dejarlas en tus manos, lo que no se puede hacer hoy bueno, lo pasaremos a mañana. Cada día cuando tú te recuestes sobre la almohada cierra tus ojos y olvídate de lo que no pudiste hacer y di: mañana el Señor me permitirá seguir adelante.

Cuando hay que descansar hay que descansar. Cuando yo tengo sueño y necesito acostarme yo me olvido de los enfermos, me olvido de; oro por ellos mientras me estoy durmiendo pero sé que necesito mantenerme saludable, seguir adelante y ya mañana traerá su propio afán. El Señor dijo: "a los pobres siempre los tendréis con vosotros." Ama de casa no te estés matando todo el tiempo por tener la casa impecable; deja de vez en cuando los platos ahí y que el esposo se encargue de ellos, los muchachos y acuéstate y descansa. Get your beauty sweet ¿ok?. Mi hermano dénle su descanso a las hermanas, hay que buscar tiempo para reponer las fuerzas también para poder servir al Señor mejor ¿ok? y saber que lo que yo no puedo hacer el Señor se encargará de ello también.

Eso está implicado en esas dos túnicas. Cada día trae su propio afán. Hay que guardar el sábado a veces, hay que descansar. Aunque yo no lo pueda hacer todo el Señor se encargará de lo que yo no puedo hacer y dejar al Señor entonces que Él se encargue de las cosas.

Otro principio entonces, tenemos el principio de dos en dos, unidad, no preocuparnos por todas las cosas que necesitamos, fé. El tercer principio dice que: no se vayan, no se muevan de lugar en lugar sino que cuando lleguen a una aldea quédense en el sitio donde les dieron albergue originalmente. Yo veo aquí el principio de las relaciones estables. Hay que ganarse a la gente, hay que darse a conocer; hay que tomar tiempo para conocer a las personas para poder ser buenos evangelistas.

Sólo cuando servimos y testificamos con nuestro carácter, nuestro comportamiento, nuestra conducta, creamos una buena reputación podemos ser buenos evangelistas. Tenemos que dar buen testimonio. Nuestra Iglesia se ha ido ganando esta comunidad a través de los años con nuestro testimonio de servir, con formas humildes a los jóvenes, a los inmigrantes, a la gente que no habla inglés, cooperar con las agencias de la comunidad, trabajar con los políticos aunque a veces no estamos totalmente de acuerdo con ellos cuando nos invitan a una reunión, ahí está Samuel, ahí está uno de los pastores, cuando hay un entierro o un funeral o un matrimonio que celebrar.

Hoy en día muchas de las personas que nosotros casamos o enterramos no son ni siquiera miembros de la Iglesia pero esa familia necesita una Iglesia que los pastoree y tenemos que ir allá, tenemos que ser parte de la comunidad. Hay veces que tenemos que casar a gente que mire, quizás no está todo bien en orden y no todos los puntos están bien sobre las ies pero Dios nos ha puesto aquí a cuidar esta comunidad, y con el tiempo al Señor sea la gloria nos hemos ganado una imagen de ser una Congregación que ama a la comunidad en que vivimos. Y entonces la gente viene y busca de Cristo.

Los políticos nos ayudan muchas veces en nuestras gestiones, nos defienden cuando nos quieren atacar por nuestras posturas bíblicas y teológicas pero nos hemos ganado ese derecho de ser la Iglesia de Cristo. En este tiempo va a haber unas elecciones de alcalde ya que Menino decidió finalmente colgar los guantes y no va a postularse por una treinteava vez de correr para la alcaldía y ahora pues va a haber un feeding frenzy, va a haber candidatos por donde quiera. Algunos de esos candidatos quizás van a llamar y van a querer venir aquí a León de Judá y dar un saludo a la Congregación en su campaña.

Bueno, si ese candidato no es santo de su devoción no pierda la paz por eso. Somos una Iglesia pública y tenemos que operar con la gente. Un saludo no te va a quitar nada a ti ¿sabes?. No quiere decir que tienes que votar por la persona. Gloria a Dios que la gente quiere venir y conocernos y saludarnos, amén los escuchamos, oramos por ellos, los bendecimos y seguimos adelante ¿no?. Así que no se escandalice.

A veces hermanos: oh Pastor ¿cómo usted se atreve a permitir que fulanito se pare allí al frente porque tiene esta posición? mire, eso no me quita ni me da nada. Son hijos de Dios y quizás al venir aquí a escuchar la Palabra Dios los toca y quizá pueden ser mejores políticos y mejores jefes de estado. Amén.

Pero yo creo que eso es una de las cosas que nosotros tenemos que hacer como una Iglesia que está en la comunidad y tú también tienes que hacer tú cada día, tú tienes que ser un recurso para tu vecindario. En la manera que tú puedas servir se presente. Si alguien necesita una bolsa de comida llévasela. Un vecino se muda al vecindario y tienes la oportunidad de saludarlo, hazlo. De esa manera tú te conviertes en una presencia generosa en el contexto donde tú estás y te das a conocer.

Y a veces el Evangelismo se va a tomar tiempo. Nosotros muchas veces vemos a alguien y de una vez nos tiramos encima de ellos para leerles las cuatro leyes espirituales y confiesa a Jesús y ya, no. Hey, que le conozcan primero. Si el Señor abre una puerta amén, úsela pero muchas veces primero tenemos que dar testimonios y entonces ganarnos el derecho de ser invitados a compartir con ellos.

Y por eso yo creo que nosotros tenemos que servir antes de predicar. Un gran santo de la Iglesia dijo: predica el Evangelio y si es inevitable usa palabras. Muy lindo mensaje, piense en eso ¿no?. Entonces el Señor dijo: no vayan de lugar en lugar, quédense en un sitio. Creen testimonio, dénse a conocer y entonces usen ese lugar como una plataforma para predicar el Evangelio y dijo también: cuando entren en una casa, si esa casa es digna de Dios proclamen la paz de Dios en ese hogar. Y si esa paz encuentra receptividad esa paz va a descansar en la casa y si no va a rebotar y regresar hacia ustedes.

Donde quiera que tú vayas vé representando el Reino de Dios, vé con la autoridad que Cristo te ha dado. Si tú vas a una casa donde hay discordia, donde hay problemas: ora, declara la paz del Señor en ese hogar. En tu vecindario declara el señorío de Cristo. Yo les decía a los hermanos esta mañana: yo soy uno de los sabuesos y de los perros vigías que están allí usando esa palabra en el buen sentido. Yo estoy vigilando la cuadra.

Nosotros vivimos en el segundo piso. Desde las ventanas de nuestra casa por la mañana cuando yo me levanto yo veo casi unas dos terceras partes de nuestra calle. Y cuando yo me levanto muchas veces o en la noche cuando estoy allí ¿sabe? yo bendigo la calle Albion Street, yo declaro el señorío de Cristo en esa calle y hago guerra contra todo elemento de discordia, fealdad, ruido, violencia, desorden, yo soy allí un vigía del Señor en esa calle.

Y cuando nuestra ciudad con el paso de los años porque tenemos veintiséis años viviendo en esa calle, veintisiete ahora nuestra ciudad ha sido a veces contaminada por movimientos raros que vienen a esa región yo he sido el primero en orar que la ciudad de Summerville sea una ciudad de paz, sea una ciudad protegida por el Espíritu Santo. Yo le oro al Señor: Padre que hayan buenas iglesias en esta ciudad, que surjan buenos ministerios. Bendigo al alcalde, bendigo las familias que están alrededor.

Y hemos visto cómo la bendición de Dios reposa. Haga eso en el lugar donde usted reside, declare la paz del Señor y quédese en un lugar lo más que usted pueda para que sea de bendición. Lo mismo con las iglesias, yo sé que muchos de ustedes han venido de otra Congregación o ya hay personas que se han ido de nuestra Iglesia a otras congregaciones, yo creo en eso; yo creo que hay momentos y tiempos cuando Dios te dice: te tienes que ir a otro lugar porque tengo un propósito, amén hazlo; así que no quiero que nadie piense que le estoy tirando una indirecta.

Pero también quiero decirles que lo mejor es quedarse en una Iglesia y en un lugar por todo el tiempo posible y crear tiempo, crear relaciones. Veo a mi hermana Rosa Benzán asintiendo allí y la hermana Gloria aquí también y otras hermanas; ¿saben? tienen veintipico de años con nosotros estas personas ¿amén? y otros aquí, podríamos señalar muchos de ustedes, están aquí hace muchísimos años y hemos visto los altibajos de una Congregación. La Iglesia se ha hecho más grande, más diversa.

Personas que al inicio de la Iglesia jugaban un papel mucho más prominente ahora han tenido que tomar un lugar quizás de menos importancia pero han permanecido y yo soy bendecido por esa gente. ¿Sabe qué? muchas veces en medio de los problemas y las luchas, y a veces hasta los conflictos uno crece pero si uno echa un pie y se va rápido porque algo se puso que no le gusta a uno uno nunca crece. Es como el matrimonio. Si usted se va a divorciar o a separar por cada cosa que no le gusta de su esposo, su esposa usted va a ser peor que la samaritana: de marido en marido, de esposa en esposa.

Como Shasha Gabor casándose cada tres, cuatro años o Elizabeth Tailor. No. Cree estabilidad, sea fiel en sus amistades, no desheche a la gente simplemente porque hubo una pequeña complicación, eso crea carácter. Una hermana se acercó, dos hermanas se acercaron para decirme al final del primer servicio para decirme: Pastor usted no lo va a creer pero hemos decidido, hoy iba a ser el último domingo de estar aquí en León de Judá. Yo le pregunté: pero ¿por qué hermana? y me dijo: porque hay desunión, y yo le dije: pero ¿cómo que hay desunión?.

Yo veo muchas cosas, bueno entonces matizó su comentario y dijo: ¿sabe qué Pastor? al escuchar su mensaje sentimos que no, que tenemos que seguir aquí y continuar acá. Porque eso es bueno ¿no? hay que crear. Y yo le pregunto: ¿usted viene los miércoles?, no. ¿Viene a los servicios de mujeres? no, tú joven ¿vas a los servicios de jóvenes? por ejemplo a las clases de universitarios a la 1, no. Hay muchas maneras hermanos, uno tiene que pedirle al Señor que le de sabiduría y posicionarse de manera que el Espíritu Santo pueda hacernos entonces esa comunidad que nosotros necesitamos.

Pero yo veo muchas oportunidades, muchas posibilidades de crear concienca pero no se dispare demasiado rápido, cree relaciones estables y duraderas. Voy terminando. Otra cosa, el Señor dice: Si no reciben su mensaje sacúdanse los pies y Yo les aseguro que el juicio de esa comunidad será peor que el de Sodoma y Gomorra cuando venga el día del juicio. Y yo veo aquí algo importante y es que el Evangelio tiene un aspecto serio y peligroso.

Y sabe que nosotros hemos sido llamados a veces a declarar el juicio del Señor también sobre el mundo y de adelantar los propósitos de Dios. La Iglesia no está sólo aquí para bendecir y para ser simpática y buena, hay cosas a veces que la Iglesia va a tener que declarar que el Señor traiga Su juicio y Su trato correctivo con las ciudades y con las naciones.

Y yo creo que nosotros tenemos que entender que el Evangelio tiene un lado también serio y sombrío, no todo es solamente rosas y sonrisas. La Iglesia está aquí también como un elemento de división y de definición. El Señor Jesucristo dijo: no piensen que Yo he venido a traer paz sino que vine a traer división ¿por qué? porque la verdad crea división. Cuando la Palabra de Dios define lo que es bueno y lo que es malo los poderes que están del lado de la maldad se molestan.

Cuando Cristo se proclama como Señor y Salvador mucha gente se pone agresiva y resisten. Cuando se dice la santidad del Señor y se habla de que esto no es de Dios, este comportamiento no es de Dios mucha gente se molesta. Y yo me preocupo porque hoy en día veo tantos elementos del cristianismo tratando de dejar de hablar de las cosas que molestan a la gente pensando que así se van a ganar a la gente y no es verdad hermanos. Nosotros por una parte anunciamos la gracia y la misericordia del Señor pero por otra parte también declaramos la santidad del Señor, y le decimos a la gente lo que es bueno y lo que es malo según la Palabra de Dios y entonces los dejamos a ellos que hagan su propio juicio.

La Iglesia tiene un lugar también de ser agresiva y hacer guerra espiritual, de declarar la verdad del Señor, de pararse enfrente para que el diablo no posea nuestra juventud y la ciudad en que vivimos. Y tenemos que tener también declarar ese aspecto serio, el juicio del Señor. Porque muchas veces cuando viene el juicio del Señor entonces viene el quebrantamiento y la humildad, y la entrega. Yo creo que esta sociedad tan segura de sí misma, tan resistente a la Palabra de Dios, tan autosuficiente con su tecnología y sus medios de comunicación, y su dinero y sus juguetes tecnológicos necesita unas cuantas nalgadas que el Señor les dé para que sepan que son polvo nada más y que el Señor está en Su Trono.

Y yo creo que van a venir juicios sobre las naciones. Vienen tiempos de corrección y quizás esos tiempos de corrección son necesarios para que la gente se humille y busquen del Señor. Así que tenemos que pedir: Señor hágase Tu Voluntad. Si es juicio que venga juicio, si es bendición que venga bendición también pero trata con nuestras ciudades, trata con nuestras comunidades también de manera que reciban a Cristo como Señor y Salvador.

Y finalmente hermanos tenemos que predicar un Evangelio de arrepentimiento. Dice aquí que: "Saliendo predicaban que los hombres se arrepintiesen." ¿Cuándo fue la última vez que usted escuchó eso en relación a predicar el Evangelio? predicando a la gente que se arrepientan. Hoy en día las iglesias no quieren predicar el arrepentimiento porque creemos que si le decimos a la gente que se arrepientan los vamos a enajenar. Pero no.

Cuando nosotros prediquemos el Evangelio tenemos que predicarle a la gente dos cosas: número uno esto del juicio, que el juicio viene. Dice que en el Día del juicio será peor su castigo que con Sodoma y Gomorra. Nosotros tenemos que alertar a la gente que habrá un día en que tendrá que darle cuentas al Señor. Y tenemos que preguntarle: ¿tú estás preparado para el día en que tú comparezcas ante el Trono de Dios, qué tú hiciste con tu vida? Dice la Palabra que: "Todo ser humano tendrá que comparecer ante el Trono de Dios y tendrán que dar cuenta de todo lo que han hecho sea bueno o sea malo" y mucha gente no está pensando en eso.

El diablo los tiene entretenidos con todo tipo de juguetes y de quehaceres en el mundo para que no piensen que un día se van a morir y se cerrará el Libro y ya no podrán añadir nada a lo que han hecho o lo que no han hecho y tendrán entonces que comparecer ante el Trono de la Gracia en términos de cómo han vivido. Y por eso la Iglesia está puesta para anunciarle a la gente que viene el juicio y que cada ser humano tiene que prepararse aquí en la Tierra para ese día en que tendrá que comparecer ante Dios.

Y la única manera de poder comparecer ventajosamente ante el Trono de Dios es ¿cómo? aceptando a Cristo como Señor y Salvador, arrepintiéndose de sus pecados, confesando nuestra necesidad de la Gracia de Dios, confesando que hemos ofendido al Señor y que sólo por medio de la sangre de Jesús podemos ser salvos. Entonces tenemos que predicarle a la gente ese Evangelio y anunciarlo en todas las maneras que podamos.

Y finalmente dice: "Echaban fuera demonios y ungían con aceite a muchos enfermos, y los sanaban." Qué importante es que nosotros busquemos la unción de Dios en nuestras vidas hermanos. Yo les digo cada día yo tengo más y más hambre de la unción de Dios. Si nos tomamos tiempo de nuestros servicios como lo hicimos hoy para orar y clamar al Señor y adorarlo es porque yo sé que es ahí donde se cultiva el poder del Espíritu Santo para una Iglesia. Y eso requiere tiempo, requiere que habramos espacio para ello.

No podemos hacer eso en diez minutos de oración y un sermón de cinco minutos allí, vamonos todos a la casa porque ya ponchamos la tarjeta. Hay que tomarse tiempo para adorar al Señor. Yo he aprendido que no hay nada como cuando la Iglesia hace el trabajo de la Iglesia en una reunión. Y yo creo que aquí se desperdicia tiempo. Esos veinte minutos que invertimos en proclamar el señorío de Cristo en la ciudad, de hacer guerra contra los principados y las potestades, de orar por las escuelas, de orar por la juventud, de orar por el nuevo alcalde que ha de venir para que el Señor escoja un hombre, una mujer que sea verdaderamente de Dios, orar por las instituciones de la ciudad eso es un tiempo bien invertido.

Cuando sacamos tiempo para adorar al Señor y cultivar la libertad del Espíritu. Porque uno va a Congregaciones: óigame, no se mueve ni una mosca. Todo es organizado, orquestado, con una elegancia terrible pero los demonios ni siquiera se enteran de que hay adoración en ese lugar. La gente en los asientos se acostumbran a una vida apretada y mezquina en el espíritu y no entran a comer de todo el manjar que Dios tiene sobre la mesa.

Hay que mostrarle al pueblo de Dios cómo fluir en el Espíritu, cómo levantar sus manos, cómo ayunar, cómo sacar tiempo para adorar al Señor, cómo saltar y danzar, cómo dar un buen gloria a Dios; cómo derramar lágrimas ante la Presencia del Señor, cómo cultivar la Presencia de Dios se toma tiempo pero es la manera en que una Iglesia crece y se hace fuerte, y mantiene a raya los poderes del demonio que quieren destruír a las Congregaciones y dividirlas y destruir sus líderes, hay que hacer guerra espiritual. Dios nos ha dado poder y autoridad.

Y cuando prediquemos el Evangelio prediquémoslo en el poder del Espíritu Santo. Mis hermanos hay un precio que pagar si queremos ser gente llena del Espíritu Santo. Yo he aprendido que yo tengo que poner mi apetito de elegancia y tirarlo a la basura y poner la tapa al safacón porque no hay gente a la que le guste más la elegancia que a mí pero yo he aprendido que a veces para que el Espíritu de Dios se mueva hay que levantar un poco de polvo y saltar, y olvidarse de la elegancia y dejar que fluya el Señor y que Él haga lo que Él quiera en nuestro medio. Si no le gustó al gran teólogo eso es problema de él.

Nosotros tenemos que ser el pueblo que Dios quiere que seamos y cuando el pueblo de Dios se mueve la elegancia tiene que salir por la ventana. No es que vamos a ser desordenados a propósito pero hay que dejar que Dios sea Dios y que Él se adueñe de un lugar. Pero en eso se cultiva el Espíritu del Señor, el poder de Dios y es ahí donde las vidas son quebrantadas. Es ahí donde los yugos son destruídos, es ahí donde la garra del diablo es derrotada. Es ahí donde la ciudad avanza un poquitito más hacia el propósito que Dios tiene para ella. ¿Quién sabe lo que se logró en este tiempo de adoración esta mañana o en el tiempo de intercesión, quién sabe si ya se preparó el camino para diez o quince familias que vengan al conocimiento del Señor en un mes, en una semana, en un siglo, yo no lo sé pero es posible.

El negocio de la Iglesia es informarle a los principados y las potestades de la sabiduría de Dios, hacer huír las tinieblas, proclamar la Segunda Venida del Señor y declarar que Jesucristo es el único mediador entre Dios y los hombres, y eso tiene que hacerse en el poder del Espíritu Santo. No temamos en ser gente con apetito del poder de Dios. Somos pentecostales que creemos en el poder pentecostal de Dios. Creemos en los dones, creemos en el misterio de Dios y sabemos que podemos llevar con nosotros ese poder a nuestros hogares.

Cuando salgamos de aquí hoy sepa que con usted va el poderoso Espíritu de Dios donde quiera que usted vaya, a su familia, a su matrimonio, con sus hijos el poder de Dios va con usted. Poder para edificar y para derribar, poder para declarar, para ungir, para sanar, para liberar, para recibir sabiduría del Señor, para aconsejar a otros, el poder de Dios, la gracia de Dios está contigo ¿amén?.

Póngase de pie vamos a ser una Iglesia misional. Dígale al Señor: Padre yo acepto mi llamado y acepto mi envío también. Yo creo que Tú me has llamado a ser un siervo tuyo, una sierva tuya. Yo creo que Tú me has puesto en esta ciudad para ser un pararrayos que reciba los rayos de Tu Poder y los transmita a los demás. Recibe tu identidad ahora del Señor, abre tu corazón, dile: Padre gracias por hacerme un instrumento Tuyo, gracias por rescatarme porque cuando yo no podía hacerlo Tú quitaste las cadenas de mi Espíritu, quitaste el velo que cubría mi entendimiento, abriste mis oídos y pude escuchar el llamado de Dios y Tú me diste el poder para acceder y recibir a Cristo y confesarlo como mi Señor y Salvador.

La iglesia tiene la responsabilidad de reconciliar al mundo con Dios

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Quiero invitarlos a abrir su Biblia en el libro de Segunda de Corintios, capítulo 5, versículos 17 al 20. Es una palabra que ha llamado mucho la atención de mi vida porque el día que aceptamos a Jesucristo fuimos testigos presenciales de lo que significa esta palabra en nosotros. Y digo que fuimos testigos presenciales porque hemos vivido de alguna manera lo que está escrito aquí. Pero también nos llama la atención que ahora está en nosotros llevar a otros a este proceso de reconciliación delante del Señor. Segundo libro de Corintios en el capítulo 5, versículo 17 al 20, dice así en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo:

“…De modo que si alguno está en Cristo nueva criatura es. Las cosas viejas pasaron, he aquí todas son hechas nuevas. Y todo esto proviene de Dios quien nos reconcilió – dígale a su hermano que está a su lado, el Señor se reconcilió conmigo – y todo esto proviene de que nos reconcilió consigo mismo por Cristo y nos dio el ministerio de la reconciliación…”

Dios estaba en Cristo reconciliando consigo al mundo, no tomándoles en cuenta a los hombres sus pecados y nos encargó a nosotros la palabra de la reconciliación. Así que somos embajadores en nombre de Cristo como si Dios rogase por medio de nosotros, os rogamos en nombre de Cristo reconciliaos con Dios.

Por alguna casualidad usted pregúntele a su hermano ahora, te reconciliaste con Dios? Es una buena pregunta. Te has reconciliado con Dios? Sino, mire pase aquí al frente y de una vez oramos y ya. Es una palabra muy linda, la palabra reconciliación. Cuántos de nosotros hemos tenido la oportunidad de estar al medio en un proceso que amerita una reconciliación entre dos personas. Es un desafío pero a la vez es una responsabilidad. Cuando estás entre medio tu tienes que tratar de ser lo más imparcial posible, tratar de juntar los elementos que han provocado que la enemistad haya llegado a algunos niveles donde necesitamos ser reconciliados.

Pero hoy día quiero hablarle a una iglesia, a una iglesia que tiene la responsabilidad de reconciliar al mundo con Dios. Y sabe quién es esa iglesia? Nosotros. Los que hemos aceptado a Jesucristo como nuestro salvador y hemos reconocido que él es el Señor y hemos confesado que Dios le levantó de los muertos, una iglesia que sea agente de reconciliación.

La palabra reconciliación significa restablecer, restituir, conciliar, cambiar algo que estaba en un estado opuesto a otro, cambiamos la enemistad que teníamos con Dios por amistad. Sí o no?

Cuando recibimos a Jesucristo nosotros a través de Jesucristo hemos sido reconciliados con Dios. La iglesia debe procurar y debe provocar ser un agente de reconciliación donde nos movemos, donde vivimos, con quién estamos.

Sabe que hay algunos cristianos que de reconciliación no tienen nada. Es más, ni los llaman a ser árbitros. No, para que venga él mejor que no, mejor quedamos enemigos, nos llevamos mejor.

Estamos en un tiempo donde el mundo está de alguna manera imponiendo sus verdades, sus condiciones y cuando estamos en un tiempo de post modernidad de este estilo, las diferencias y las enemistades cada vez son mayores. La iglesia está llamada a provocar esa reconciliación entre los hombres y Dios. La iglesia necesita entender que hay por lo menos 4 aspectos que la reconciliación demanda en cada uno de nosotros. Y para que el mundo pueda entender que Dios fue el proveedor del proceso de reconciliación a través de Jesucristo.

No hay otra manera de reconciliarse con Dios. Si usted no ha aceptado a Jesucristo yo le voy a decir algo muy triste, usted no está reconciliado con Dios. La manera de reconciliarnos es a través de reconocer que el sacrificio de Jesucristo en la cruz del calvario, dice que él se hizo pecado por nosotros, derramó su sangre en la cruz del calvario, fue humillado, fue golpeado. Él resucitó y a través de ese proceso en la vida de Jesús nosotros pudimos tener entrada a este proceso de reconciliación.

Para entrar en este proceso de reconciliación necesitamos examinar nuestra conciencia, debemos instarle al mundo, debemos instar a la gente, debemos procurar nosotros tener cada día un examen de nuestra conciencia, qué es lo que estamos haciendo que nos aleja de una relación con Dios.

Necesitamos provocar en nosotros que ese examen de conciencia provoque en nosotros una contrición, un dolor por ofender a Dios. La iglesia es la única institución espiritual que puede acercar al hombre a Dios. Nadie más. No la religión, no el ser bueno, no las buenas obras, la iglesia de Jesucristo es la que tiene el privilegio de cumplir esta misión.

Mire, a nosotros nos han enseñado que hay 5 grandes ministerios y algunos de ustedes quiere ser Apóstol, quiere ser profeta, otros nos quedamos en pastor nomás, otros quieren ser maestros y evangelistas. Yo no sé si el Señor tiene preparado algún ministerio para usted, lo que sí es que sí él está llamando hombres y mujeres a trabajar en su obra.

Pero hay un ministerio que le corresponde a toda la iglesia del Señor, es el ministerio de la reconciliación. Reconciliar al hombre con Dios debe ser el objetivo de nosotros. Reconciliar a una sociedad como la que estamos viviendo es el objetivo de la iglesia. La iglesia no debe quitarse esa responsabilidad, tu y yo no debemos hacernos a un lado de esa responsabilidad. El Señor está demandando en nosotros que muchos puedan acercarse a él con una actitud correcta.

Así que llevemos a la gente que a hacer un examen de conciencia. Provoquemos en la gente que ese examen pueda traer dolor por el pecado, por la enemistad contra Dios. Cuando la gente siente eso entonces provoca en sí una actitud de arrepentimiento, el deseo de no seguir viviendo de una manera incorrecta delante de Dios. Y cuando nos arrepentimos, y cuando la iglesia provoca en la sociedad un arrepentimiento hay una confesión y hay una declaración.

En Romanos, capítulo 10 versículo 9 y 10 dice que “…si confesares con tu boca que Jesús es el Señor y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo…”

Cuántos han confesado a Jesucristo? Cuántos han creído en su corazón que Dios le levantó de los muertos? Entonces, eres salvo. Estás reconciliado con Dios. Sabes cuál es tu función ahora? Reconciliar al que está a tu lado, a tu amigo, a tu compañero de trabajo, a tu vecino, al familiar, aquel que está en la calle sufriendo. Reconciliarnos con Dios es lo que el Señor provocó a través de Jesucristo.

Sabe, estar en Cristo, versículo 17 dice; “… de modo que si alguno está en Cristo…” Estar en Cristo significa creer que él es el Señor y salvador, creer que él es poderoso, creer que él es el medio que Dios usó para que el hombre se reconciliara con Dios. Estar en Cristo significa vivir de una manera que a Dios le agrade, de modo que si alguno está en Cristo nadie que no esté en Cristo es nueva criatura.

Cuántos están en Cristo? Cuántos están en Cristo? Entonces eres nueva criatura. Esas cosas del pasado no tienen poder sobre ti y aunque el enemigo quiera recordártelas en Cristo tu has sido vencedor, en Cristo se ha declarado tu victoria, en Cristo tu vida es reconciliada con Dios.

Me viene a la mente un pasaje en Romanos, capítulo 8 dice que “… si Dios es por nosotros quién contra nosotros…”

Sabe, si no estuviéramos reconciliados con Dios, Dios no estaría por nosotros. Sabe lo que está diciendo? Es que así como Dios está con nosotros ahora, él quiere estar con aquellos que están sufriendo afuera. Tu misión es reconciliar al mundo con Dios así como él permitió que tu te reconciliaras con él.

Estar en Cristo y experimentar la nueva vida es un proceso de conversión, es un proceso de estar y reconocer que debemos aceptar que Jesucristo es el único mediador entre Dios y los hombres. De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es. Las cosas viejas pasaron y he aquí todas son hechas nuevas.

El ministerio de la reconciliación necesita estar siendo predicado constantemente por hombres que cumplan estos requisitos, estar en Cristo, ser nuevas criaturas, y las cosas del pasado ya no estén. Eso es un requisito, pero que además todo haya sido hecho nuevo. Tienes esos requisitos?

De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es. Las cosas viejas pasaron, he aquí todas son hechas nuevas. Si tu no tienes uno de esos requisitos, tu no puedes ser un agente de reconciliación porque no sabemos, no las hemos completado. Eso es el desafío de la iglesia en estos tiempos.

Sabe, cuando cumplimos esos requisitos el Señor nos da un cargo honorífico. Versículo 20 dice que “…. Así que somos embajadores…”

Cuando nosotros tenemos estos 4 requisitos, de un hombre transformado por el poder de Dios, nos transformamos en embajadores del Reino de Dios, aquí. Y el Reino de Dios tiene una misión, reconciliar al hombre con Dios. Dios provocó el proceso de la reconciliación a través de Jesucristo. No hay otra manera. En Jesucristo estamos reconciliados, en Jesucristo tenemos perdón de pecado, en Jesucristo somos perdonados, somos salvos, tenemos misericordia, el amor de Dios nos rodea, la sangre de Jesucristo tiene poder sobre nosotros.

Dios nos ve en una película muy, muy especial bajo la sangre de Jesús. Y quiere que el mundo acceda a esta posición y tu eres un mensajero, un embajador de las promesas de Dios para la gente de afuera. No te olvides de eso. No te olvides de lo que el Señor ha provocado contigo, lo quiere provocar con otros pero a través de ti.

En Romanos, capítulo 6, versículo 4 dice, “…porque somos sepultados juntamente con él – este es el proceso del bautismo – por el bautismo a fin de que como Cristo resucitó de los muertos por la gloria del Padre, así también nosotros andemos en vida nueva…”

Es la manera a través de Cristo. Estar en Cristo, vivir una vida nueva, dejar las cosas viejas en el pasado y modelar una nueva estructura de vida, es lo que el Señor nos recomienda. Si nosotros podemos llevar esa responsabilidad en nosotros vamos a hacer que mucha gente pueda abrir su corazón al Señor y pueda reconocer en él su esperanza, su camino.

Juan 14:6 dice, “…Jesucristo dijo, yo soy el camino, yo soy la verdad, yo soy la vida, y nadie viene al Padre sino por mí...” si no es a través de mí.

No hay otra manera de reconciliar al mundo. Así que si hay alguien que hoy día necesita esa reconciliación, yo le insto, yo quiero persuadirlo a que pueda abrir su corazón y pueda declarar que en Cristo puede ser una nueva criatura. Dios es poderoso. Dios es bueno.

Mire, quiero invitarle a abrir su Biblia en el libro de Isaías, capítulo 42, versículo 5, así dice Jehová Dios, mire cuando nosotros practicamos y proyectamos el ministerio de la reconciliación, Dios tiene promesas para nosotros, así dice Jehová Dios, creador. No es cualquier Dios, ojo.

Yo hoy día puse en mi Facebook, dónde está tu Dios? Mire, la cantidad de respuestas que tuve… mi Dios es el Dios creador, no es cualquier Dios. No es ese Diosecito griego que nos enseñaron por años aquí en América, mi Dios es el Dios creador de todas las cosas, que donde no había nada él puso su diseño.

Así dice Jehová Dios creador de los cielos y el que los desplieguen, el que extiende la tierra y sus productos, el que da alimento al pueblo que mora sobre ella, y espíritu a los que por ella andan. Yo, Jehová, − escuche bien, esto es una palabra para usted – te he clamado justicia a través de Jesús y te sostendré por la mano, te guardaré y te pondré por pacto al pueblo − Tu eres portador de esta reconciliación? − por luz a las naciones, para que abras los ojos de los ciegos, para que saques de la cárcel a los presos y de casas de prisión a los que moran en tinieblas. Yo, Jehová, este es mi nombre y a otro no daré mi gloria ni mi alabanza a esculturas…”

Debiéramos haber explotado en un gloria a Dios, en un aplauso. El Señor va a hacer eso a través de usted. Así que cuando salga a la calle, cuando vaya al mall, cuando vaya supermercado, diga aquí va el reconciliador. Cuando abras tu boca el Señor va a poner autoridad y poder en ti. La gracia del Señor estará sobre tu vida. Dios es fiel. Dios es fiel.

Así que esta es nuestra misión, ser agentes de reconciliación para que el hombre, para que el mundo se reconcilie con Dios. Si hay alguien aquí que aún no se ha reconciliado con Dios yo quiero invitarle, si alguien aquí pase aquí al frente, hoy es el tiempo que Dios ha preparado para ti.

Cierre sus ojos un momento. Gracias, Señor, porque tu palabra nos confronta y nos posiciona en la dirección que es correcta para cada uno de nosotros. Señor, reconocemos que tenemos una misión importante en la tierra, y que esta, tu iglesia, es declarada una iglesia, Señor, que representa los intereses de tu Reino. Señor, y en cualquier parte del mundo donde puedan vernos a través, Señor, del internet, que el mensaje de reconciliación corra, Señor, de una manera urgente, que tu iglesia se levante en favor de reconciliar al hombre contigo.

Señor, que podamos decir como dijo el profeta, heme aquí, envíame a mí, enséñame a ser un agente de reconciliación para que muchos tengan la posibilidad de conocer a Jesús como su Señor y como su salvador. Amén. Amén. ¡Aleluya! Gracias, Señor.

Vamos a ponernos de pie. El Señor es bello, cantemos ese cántico, Cuán bello es el Señor.

Jesús el buen Pastor

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El Señor se presenta a sí mismo como el buen Pastor, Jesús el buen Pastor. Así que capítulo 10 de Juan, vamos a comenzar con el versículo 11 y vamos a ir hasta el versículo 18. Dice el Señor: "Yo soy el buen Pastor. El buen pastor su vida da por las ovejas. Mas el asalariadoy que no es el pastor, de quien no son propias las ovejas" es decir que no son suyas sino que simplemente le están pagando un dinero por su trabajo, un empleado asalariado pero no es el dueño de las ovejas, "el asalariado que no es el pastor, de quien no son propias las ovejas ese ve venir el lobo y deja las ovejas y huye, y el lobo arrebata las ovejas y las dispersa."

"Así que el asalariado huye porque es asalariado y no le importan las ovejas" y uno podría decir pero en este caso, "pero Yo soy el buen Pastor y conozco mis ovejas, y las mías me conocen.

Así como el Padre me conoce y Yo conozco al Padre y pongo Mi vida por las ovejas, también tengo otras ovejas que no son de este redil, aquéllas también debo traer y oirán Mi Voz, y habrá un rebaño y un pastor. Por eso me ama el Padre porque Yo pongo Mi vida para volverlas a tomar. Nadie me la quita sino que Yo de Mí mismo la pongo, tengo poder para ponerla y tengo poder para volverla a tomar. Este mandamiento recibí de Mi Padre."

Vamos ahora al versículo 27 de ese mismo pasaje donde el Señor continúa Su diálogo o Su monólogo mas bien hacia nosotros. Donde Él dice: "Mis ovejas oyen Mi Voz y Yo las conozco y me siguen, y Yo les doy vida eterna y no perecerán jamás ni nadie las arrebatará de Mi mano. Mi Padre que me las dió es mayor que todos y nadie las puede arrebatar de la mano de Mi Padre." Hay seguridad en eso hermanos, seguridad para nosotros.

El Señor dice: nadie te puede arrebatar de Mi mano. Es lo que dice el apóstol Pablo en otro sentido: "¿quién nos separará del amor de Cristo? nada. Entonces el Señor termina diciendo: Yo y el Padre uno somos. Ese feroz apego que tiene el Padre hacia Sus ovejas que nadie se las arrebata también lo tengo Yo porque Yo y el Padre somos uno. Así como el Padre es fuerte y feroz en Su respaldo a Sus hijos cuando los llama así también Yo soy de igual manera también en Mi defensa de ustedes.

Lo que tenemos aquí hermanos es una invitación a ver a Cristo como ese Pastor y esa imagen del Señor Jesús como buen Pastor tiene unas repercusiones y unas consecuencias prácticas tremendas. Cada vez que presentamos a Jesús en una de Sus encarnaciones Él nos enseña una faceta de Su personalidad. Cuando Él dice por ejemplo que así como el Hijo del Hombre es levantado como la serpiente que fue levantada en el desierto cuando los hebreos estaban padeciendo de picaduras y mordeduras fatales y esa serpiente de bronce vino a ser como el antídoto así también Él se ofrece como el antídoto al pecado y a los ataques del diablo, la neurosis y las tinieblas de este mundo y hay que levantarlo a Él en alto.

El Señor se presenta en diferentes maneras que lo vamos a ver a través de estos pasajes, Él dice: Yo soy el camino, la Verdad y la vida, y cada una de esas encarnaciones que Él presenta tienen unas encarnaciones prácticas- En otro pasaje dice: Yo soy el pan del mundo o el pan de vida, Yo soy la luz del mundo también. Muchas maneras en que DIos se presenta y cada una de ellas tiene sus propias implicaciones.

Aquí el Señor dice: Yo soy el buen Pastor y por extensión dice: y ustedes son Mis ovejas. Y yo creo que esa idea de Jesús como buen Pastor y nosotros como SUs ovejas tiene una cantidad de implicaciones prácticas para cómo nosotros debemos vivir la vida cristiana. Yo quiero presentarles así unos puntos rápido, les voy a poner la estructura y después voy a desarrollarlo así levemente.

Número uno: este pasaje, antes de eso de paso versículo 1 capítulo 10 ahí mismo dice: "De cierto de cierto os digo, el que no entra por la puerta es un ladrón y salteador." Entonces más adelante Él dice que Él es la Puerta de las ovejas, versículo 7: "De cierto de cierto os digo, Yo soy la Puerta de las ovejas" esa es otra imagen que el Señor emplea para hablar de sí mismo, Él se presenta como la Puerta. Y yo quiero sugerirles que esas dos imágenes están en juego Puerta y Pastor son parte de un sólo sistema. Entonces vamos a ver eso más adelante. Cristo es la Puerta pero también es el buen Pastor, el pastor de las ovejas.

Número dos otra implicación, Cristo no sólo nos llama hacia el Padre sino que también se compromete a guiarnos a través de la jornada del Evangelio. Hay un llamado inicial pero también hay un compromiso a largo plazo con nosotros.

Número tres: Él como buen Pastor nos guía por medio del Espíritu Santo, esa es la forma en que Él se constituye en nosotros como buen Pastor.

Número cuatro: a pesar de nuestras limitaciones y pecados, de nuestra condición actual como seres caídos podemos entrar en esa relación a la cual Él nos llama como Pastor con toda confianza, de que no vamos a fracasar, no vamos a ser destruídos, no vamos a perecer; vamos a llegar a la meta.

Número cinco: esa relación de Pastor nos invita a ver al Señor y nosotros como estableciendo una relación de amistad y de mutualidad con Cristo a través de la vida. Es una relación rica, con mucha textura y matiz a la cual el Señor nos llama donde Él se ofrece a ser nuestro guía pero también nuestro interlocutor, el que habla con nosotros, El que se sienta a la mesa y que dialoga a través de esa jornada y nos da nuevas ideas, nos da entendimiento; nos ilumina acerca de las cosas que hemos experimentado y nos vuelve a enviar al camino de la vida con nuevas fuerzas.

Número seis: el camino es difícil. La jornada cristiana es difícil y tiene sus pruebas, sus fracasos inclusive pero siempre hay una solución que el Pastor nos dice que siempre va a haber una solución a toda situación porque Él está con nosotros.

Yo creo que la solución al dilema de la fé y de la vida cristiana con todas sus luchas y sus pruebas es adoptar la actitud de una oveja. Así como tenemos un Pastor que se compromete tiene que haber ovejas que se comprometan a adoptar la actitud de una oveja. Cuando entramos al Evangelio somos como cabritos ¿no? pero entonces el Señor quiere ir formando una nueva actitud en nosotros y esa actitud es una actitud de obediencia y de sujeción, entrega total de nuestras vidas a ese Pastor como una ovejita se entrega a los brazos de su pastor.

Número ocho: esa actitud de oveja es forjada en nostros poco a poco a través de toda la jornada de la vida. A veces a través de las pruebas que vamos a experimentar, Dios usa esas situaciones difíciles de la vida para formarnos y para formar el carácter de Cristo en nosotros.

Finalmente número nueve, yo sé que cada uno de ustedes va a poder repetir cada una de esas nueve cosas si yo les preguntara ahora mismo ¿verdad que sí?, se las movilizaron. Aquí Luci tiene un bonche de servilletas allí que ha ido anotando todas esas cosas. Número nueve finalmente: Cristo dió el ejemplo de esa actitud de oveja cuando Él se sometió a la Voluntad de Su Padre y yo siempre veo a Jesús diciendo: Yo no hago nada sino lo que veo del Padre, no digo nada sino lo que escucho del Padre. Yo y el Padre somos una sola cosa, Yo lo obedezco a Él y hago todo lo que Él me dice. Y Él ahora después de haber caminado ese camino de sujeción al Padre ahora nos invita a nosotros también a entrar en esa relación con Él, Él siendo el que guía y nosotros siendo los que nos dejamos guiar a través de la vida pero Él a través de Su experiencia ahora puede constituirse en un guía para nosotros también.

Todo eso aunque usted no lo crea está reflejado en esa imagen de Jesús, se desprende de la imagen de Jesús como el buen Pastor. Cristo como la Puerta nos recuerda el punto de entrada en una relación con Dios, es el comienzo. Cuando usted recibe a Cristo como Señor y Salvador, cuando usted entrega su vida a Él usted pasa por la puerta que es Cristo; usted no puede entrar a ese redil de protección con el Padre si no es a través de Cristo. Nadie viene al Padre si no es por Mí dice el Señor, por eso es que dice: Yo soy la Puerta ¿no?.

Y Cristo como la Puerta nos invita a meditar en ese momento en que entramos a los comienzos del Evangelio. Pero la vida cristiana no es algo estático, se queda en ese punto nada más ¿no? cuando aceptamos a Cristo ya creemos que como tenemos el pasaporte y la tarjeta ponchada ya vamos directamente al cielo, nos acostamos a dormir, venimos a la Iglesia los domingos de vez en cuando pero no entendemos que la vida cristiana es mucho más que eso. Entrar por la puerta es simplemente el comienzo de una relación.

Después que entramos por la puerta iniciamos una relación íntima con Jesús, entonces Él que es la Puerta se convierte en el buen Pastor. Es decir Él está al principio de nuestra nueva vida pero también sigue con nosotros como Pastor a medida que nos desenvolvemos en nuestra nueva condición de ovejas. Por eso es que la Palabra dice que el Señor pone en nosotros el querer como el hacer por Su buena Voluntad; en otras palabras Él pone en nosotros el entrar en Su relación pero ahora Él se asegura de que lleguemos a hacer todo lo que el Padre quiere que hagamos.

Ninguna religión que yo conozca me ofrece una imagen tan perfecta de la relación entre Dios y el hombre como esa imagen de Cristo como el buen Pastor. Muchas religiones y muchas imágenes de Dios ven a Dios como por ejemplo la filosofía deísta, que ve como que Dios que creó el mundo, le dió cuerda, estableció como unos principios en el universo y entonces los soltó para que funcione conforme a esos principios. Pero la Biblia me dice a mí que Dios es un Dios que está involucrado íntimamente en Su creación cada día y está involucrado en mi vida.

Es un Dios personal, es un Dios que dice Yo estoy con ustedes todos los días hasta el fin del mundo. Cristo se mete en nuestra condición y trabaja desde adentro. El Evangelio presenta a un Dios que vino a vivir corporalmente entre nosotros y que después de ofrecer Su vida por ellos y ascender al cielo descendió otra vez en forma del Espíritu Santo para convivir con ellos día a día. Recuerde el Señor dijo: Yo me voy pero voy a enviar al Espíritu Santo.

Y en realidad lo que dijo fue: Yo voy a volver, estaré con vosotros y estaré en vosotros dijo Él. Dijo: si ustedes supieran lo que va a pasar estarían contentos de que vaya al Padre porque ahora Yo voy a descender. ¿Cuándo descendió el Señor sobre Su pueblo? el día de Pentecostés cuando descendió el Espíritu Santo se inició una nueva relación de Dios con la humanidad. Todos Sus hijos ahora podían disfrutar de la presencia, la compañía, la dirección del Espíritu Santo.

El Señor dijo: "El que me ama Mi Palabra guardará y Mi Padre le amará y vendremos a él, y haremos morada con él." Esa es la manera en que el Señor se mueve como buen Pastor. La clave de la vida cristiana está en la Presencia de ese Espíritu Santo dentro de nosotros. Ese Espíritu que es nuestro consolador, nuestro confortador, aquél que nos consuela en la prueba, nos instruye en las luchas de la vida, nos recuerda la Palabra de Jesucristo que ha dicho que el Espíritu Santo será el paracletos, el consolador que estará con nosotros y nos consolará y nos guiará hacia toda la verdad.

El Espíritu Santo y el Cristo son una misma cosa, son parte de la Trinidad, son intercambiables. Por eso Cristo dice: vendremos a él y haremos morada con él los que creen en Él. Por medio del Espíritu Santo que mora en nosotros Cristo puede llamarse a sí mismo el buen Pastor. Su Espíritu nos pastorea a través de las vicisitudes de la vida, el Señor siempre está presente con nosotros guiándonos por senda de justicia por amor de Su Nombre como dice el Salmo 23.

Y esto es lo que nos anima a venir a Cristo sin temor no importa cuál sea nuestra condición. Muchos me dicen: tengo muchos problemas, alguien me dijo hace poco acerca de un familiar, quiero ir a la Iglesia pero primero tengo que resolver muchas cosas, no me siento en condición. Hermano usted nunca va a estar en buena condición para venir a Cristo. Al contrario mientras peor sea su condición mejor está usted preparado para venir al Señor.

Pero podemos venir al Señor sin temor porque Él es el buen Pastor, Él sabe que tú no lo puedes hacer solo. Por eso es que hay un pastor, porque las ovejas no se pueden defender a sí mismas y necesitan alguien que les guíe. Y por eso es que nosotros necesitamos venir al Señor tal y como somos y Él comience esa relación. Cristo dice: "el que a Mí viene no le echo fuera" Él nos recibe tal y como somos para desde ahí iniciar una nueva relación. No estamos solos en la batalla para vivir vidas santas, agradables a Dios pues Dios mismo se ha comprometido para ayudarnos en esa batalla, esa pelea.

Usted puede venir a Cristo seguro de que ahora usted va a iniciar una nueva relación con Él, un Dios misericordioso y compasivo. No mires la vida cristiana como un set de prohibiciones hermano, no mires la vida cristiana como un set de: no hagas esto, no hagas lo otro. Mírala mas bien en una forma positiva: un Pastor que te ama, unmensamente compasivo; dice la Biblia que como el padre se compadece de los hijos se compadece Jehová de los que le temen. Dice que Él conoce nuestra condición.

Un pastor sabe que sus ovejas son indefensas y sabe que las ovejas, hay que decir la palabra son estúpidas. Es que no son muy inteligentes las ovejas, son bellos esos animalitos ¿sabe? pero dice que el cerebro de una oveja es bien chiquitito, son animales torpes, no se pueden defender a sí mismos y Dios sabe que tú eres torpe, yo soy torpe también.

Cuando tú vienes a los brazos del Señor Él dice: ay pobrecita criatura cómo está de enredada en tantas cosas y entonces Él comienza como una cadenita de esas finitas ¿no? que está enmarañada Él comienza a deshilarla, a desatarla poco a poco. Entonces esa es la relación, tú tienes que mirar la vida cristiana de esa forma. A veces vemos a Dios como un ogro pero es todo lo contrario Él es un buen Pastor, si lo entendiéramos eso hermanos cuántas escamas se caerían de nuestros ojos y nuestro ser.

No veas a Dios como un tirano imposible de agradar, míralo como el buen Pastor comprometido a la tarea de pastorear a las ovejas durante sus entradas y salidas y de llevarlas a salvo al final del día hasta el aprisco eterno y celestial, el Señor irá contigo paso a paso. Esa invitación del Señor de mirarlo como el buen Pastor es como esa música que lo relaja a uno, es bello ver a Cristo de esa manera. Y eso es lo que yo quiero que tú veas la vida cristiana de esa manera, que tú veas al Señor de esa forma.

¿Cuál es tu problema, cuál es tu atadura, cuál es tu situación? yo sé que entre nosotros hay muchos dramas. Hay personas que están luchando con ataduras de drogas, alcoholismo, depresión, malos recuerdos de una niñez cruel, problemas de matrimonio que están en dificultad, hijos habidos fuera de matrimonio; hay tantos dramas aquí, gente que está engañando a su esposa, a su esposo, gente que está atada a la pornografía, gente que tienen problemas de diferentes tipos.

Yo quiero decirte mi hermano, mi hermana en todas esas cosas el Señor dice Yo voy a caminar esa carrera contigo y yo voy a enseñarles lo que tienen que hacer para facilitarle al Pastor ese trabajo, pero el Pastor está dispuesto y no se escandaliza de nada que tú le traigas. Ese es el mensaje que le tenemos que dar a la comunidad allá afuera, Él no es un tirano con una serie de prohibiciones. Él quiere entrar en un diálogo con nosotros. Él le quiere decir a ese jovencito allá afuera que cree que, lo que sea, que no que el Señor estña dispuesto, que venga y que aquí aprenda, que crezca.

Al intelectual que no está seguro que la Iglesia pueda responder a sus necesidades y dilemas y preguntas venga, comience el caminar porque el Señor está comprometido. El Evangelio no es una carga difícil que Dios impone sobre nosotros sino mas bien una relación de amistad íntima con ese buen Pastor en la cual Dios nos lleva gradualmente hasta el conocimiento pleno de Él. Por eso Cristo dice en Mateo 11:29 y 30: llevad Mi yugo sobre vosotros porque Mi yugoes fácil y ligera Mi carga.

¿Por qué no te pones el yugo del Señor cualquiera que sea tu situación ahora mismo? entra en los caminos del Señor, amárrate tu yugo que te lo tienen ahí colgado de la pared con tu número y tu nombre, póntelo y comienza a caminar la vida cristiana. les puedo decir algo que el yugo que Cristo pone es mucho más fácil que el que el diablo pone, es mucho más difícil con el diablo como tu capataz que con Cristo como tu Señor y Salvador. Te lo puedo garantizar.

Déjeme decirle la vida humana no se vive sin yugo, algún yugo vas a llevar la pregunta es si vas a llevar ¿el yugo del diablo o el yugo de Jesús? eso es todo. Y cuando Él te pone Su yugo es un yugo, dice mi yugo es fácil y ligera Mi carga.

Hay mucha gente que quiere mostrarle a la gente: no que el camino cristiano es, es difícil en un sentido, es un camino estrecho el Señor ha dicho, pero por otra parte el Señor dice también que es ligera Su carga y Su yugo es fácil, es las dos cosas ¿por qué? porque es díficil pero con Cristo se hace mucho más fácil, es más llevadero. Porque Él es el Pastor que se ofrece.

Y yo creo que esa imagen de Jesús como el buen Pastor nos invita a entender esto, no estamos solos en el camino o la jornada cristiana. Esa idea de entrar de lleno en la vida cristiana a muchos nos da miedo porque no hemos entendido a Cristo ni lo hemos visto como el buen Pastor, no hemos meditado suficiente en esa iagen de un Pastor que va delante de Su rebaño, así dice: Yo voy delante de ellos guiándolos por sendas de justicia y no eres tú quien tienes que forjarte tu propio camino hacia el aprisco sino Cristo que se compromete a llevarte por el camino que Él te tiene preparado.

Su promesa es incondicional. Dice el Señor que: el que por Mí entrare será salvo, y entrará y saldrá y hallará pastos, gloria al Señor. Ahí no hay de que si estoy de buen humor o si me levanté del lado correcto de la cama entonces voy a apoyar, no, dice: entrará y saldrá y hallará pastos. Aleluya. Es un compromiso incondicional que Dios tiene contigo. Nadie te va a arrebatar de Su mano dice el Señor. Él no se va a levantar un día y te va a dar una patada cansado de ti, Él dice: Yo voy a estar contigo a través de todo el tiempo porque Yo soy el buen Pastor, Yo voy delante de Mis ovejas y Yo me voy a asegurar que al final del día Yo te entre a tu patria celestial.

Una de las cosas que nosotros tenemos que creer es eso. Yo sí creo esa idea del calvinismo que cree que cuando tú eres salvo tú puedes estar seguro. Hay mucha gente que vive como si estuviéramos colgando de un hilito bien delgado que en cualquier momento se puede romper y nosotros caer al infierno y no es así. Yo creo que nosotros tenemos una mano fuerte que nos agarra, la mano del Señor. Y yo quiero decirte hermano, hermana que mientras tú ames al Señor y tú estés conciente de tu pecado, de que tú eres una criatura frágil, aunque tú ofendas al Señor y quién no ha ofendido al Señor aún después de estar en los caminos de Dios el Señor estará contigo, Él no te dejará ni te desamparará.

Cada vez que tú vengas y apeles a la sangre de Cristo Él te va a perdonar y te va a entrar. Yo creo que muchas de las ansiedades de la vida cristiana, mucha gente se aleja del Señor porque dice: ya yo agoté mi cuota de perdón. No hay tal cosa.

Y eso no es una licencia para pecar entiéndame. Para mí es una invitación a creer y estar confiado porque yo sé que esta vida cristiana es dura y difícil. Mientras más yo convivo con mis hermanos y convivo dentro de mi propia piel yo entiendo que la vida cristiana es una vida dinámica y que tenemos que ofrecerle a la gente un Evangelio realista.

Hay tanto predicador que le ofrece en una manera u otra un Evangelio que: ven a Cristo, el Espíritu Santo está dentro de ti y tú eres como un super hombre, una super mujer, un super gigante, no vas a tener, mire hermano es una lucha y el diablo es malo, y vamos a fallar, y vamos a caer pero el Señor siempre estará allí para levantarnos, fortalecernos, perdonarnos. Entra en esa batalla.

Yo creo que más gente no entra a los caminos del Señor porque le ofrecemos una imagen irrealista del Evangelio. Por eso los pastores tenemos que ser más honestos y transparentes desde el púlpito y hablarle de nuestras propias luchas y nuestras propias dificultades. Porque nos ve aquí bien perfumadito y una corbata fina y todo eso y dice: este hombre camina sobre las aguas, pero llegan a su casa y las esposas están muy preparadas para mostrarles que no es así y los hijos también.

Y tienen razón. Y yo creo que tenemos que mostrarle a la gente: mire esto es un camino difícil. Fallamos, fracasamos, caemos pero el Señor es poderoso. Yo renuncio ya a ese Evangelio superficial bien intencionado que se presenta muchas veces a la gente de un Evangelio como que Dios resuelve todos tus problemas inmediatamente, ya tú no vas a tener más luchas, más pecados, más malos pensamientos, más tentaciones, más caídas, no es verdad.

Ya hemos visto tantos ejemplos de hombres grandes del Señor que fallaron, que cayeron de una manera u otra. Por eso yo escribí ese libro Pies de Barro porque me ha cautivado siempre esa imagen de la vida cristiana como algo dinámico. Josafad un hombre que tanto amó al Señor cayó tantas veces, falló al Señor pero Dios lo bendijo, lo mantuvo, lo levantó una y otra vez. De la mano del Señor tú no te puedes zafar entiende eso.

Si tú vienes a Jesús con la actitud de una oveja dispuesta a oír la voz del pastor, porque ahí está el éxito de la vida cristiana. El éxito de la vida cristiana está atado a la obediencia.Porque mucha gente pregunta: bueno si es así de fácil como lo presentan los Evangelios ¿por qué hay tanta gente que se aparta de los caminos del Señor después de conocerlo? ¿Por qué hay tantos que fracasan en vivir la vida cristiana, que dan mal ejemplo o que quieren agradar al buen pastor y no pueden? ¿Por qué se hace tan difícil a veces vivir la vida cristiana? ¿Qué se le dice al adicto a la droga que ama a Dios y ha aceptado a Jesucristo, ha pasado al frente para que lo unjan veinticinco veces y todavía sigue luchando con tentaciones?.

Y entonces nos está ofreciendo: no, si tú te entregas al Espíritu de Dios, si tú te entregas a Dios no vas a tener, no. ¿Cuál es el secreto para vivir la vida cristiana más adecuadamente? Yo digo esto para contestar esa pregunta de por qué la vida cristiana puede ser tan difícil a pesar de que tenemos un buen pastor que se compromete con nosotros. Hay que mirar este pasaje por un momento desde la perspectiva de las ovejas, con esto ya voy cerrando esta meditación.

La oveja hermanos es uno de los animales más dóciles que hay sobre la tierra. Ayer estaba viendo un documental sobre la vida de Shakespeare y había una parte del documental donde habla de donde él se crió. Su papá, el papá de William Shakespeare uno de los grandes poetas de la historia era un hombre que traficaba y era un mercader, y vendía lana, hizo mucho dinero usando la lana y vendiendo y comprando lana.

Y en ese documental enseñan una oveja siendo trasquilada y es la cosa más interesante del mundo. A esa oveja la cogen con un instrumento moderno para afeitarla el pastor y la ovejita se queda tan lánguida en sus manos, mientras el pastor le mete la afeitadora esta y le va cortando la lana, mientras la oveja está allí tranquilita. No protesta, no trata de zafarse de las manos del pastor y el pastor está quitándole toda la lana. Hasta que él termina la ovejita sale encuerita en pelotas, solamente con la piel y le coge la lana y la echan en un saco y la ovejita se va de lo más tranquilita completamente encuera.

Y yo digo wow ¿qué animal usted conoce? un gato olvídese que lo hubiera arañado ya veinte mil veces, un perro lo hubiera mordido diecisiete mil veces, pero una oveja se somete al trato del pastor, se entrega totalmente y ahí está la clave. Y por eso yo creo que el Señor escogió esta imagen del pastor y de oveja. El problema está en que el Señor sabe cómo ser pastor pero muchos no sabemos cómo ser oveja y Dios quiere inducir en nosotros esa imagen de oveja, de obedientes, sumisos, entregados.

Por eso Cristo dice: Mis ovejas oyen Mi Voz, y me siguen. Las ovejas siguen al pastor incondicionalmente. El éxito en la vida cristiana está atado a la obediencia. Si no obedecemos de la manera en que las ovejas obedecen al pastor no podemos triunfar en la lucha cristiana contra el pecado. Tenemos que obedecer al Señor, sólo así podemos triunfar. Obedecer para mí es más que un acto que llevamos a cabo una y otra vez, para mí es una disposición, una actitud, una postura del corazón que le dice al buen Pastor: seguiré donde Tú me guíes, por doquiera que Tú vayas fiel te seguiré como dice ese hermoso himno ¿no?.

Y eso es lo que Dios quiere inducir, infundir en tu vida, esa actitud de total entrega al Señor. Si tú vienes a los pies del Señor con la actitud de una oveja dispuesta a oír la voz del pastor y seguir por donde Él te guíe no tienes que preocuparte, Dios irá haciendo lo demás dentro de ti. Él irá revelando dentro de ti por medio de Su Espíritu Santo y Su Palabra lo que Él desea de ti. Si tú aprendes a vivir con esa actitud abierta hacia lo que Dios quiera pedir de ti, si tú adoptas esa actitud de obediencia, si te abandonas confiadamente a lo que Dios pueda tener para ti en el futuro habrás hecho tu parte, Dios se encargará de lo demás.

El apóstol Santiago dice: "¿Por qué ustedes dicen mañana iremos a una ciudad y traficaremos y venderemos y regresaremos al otro día en vez de decir: si Dios quiere?. Usted ve, esa es la actitud que Dios quiere mostrar en nosotros y yo creo que ahí está el secreto de una vida bendecida. Cuando nosotros entramos a la vida cristiana y nos hacemos como niños.

¿Qué dice el Señor en Su Palabra? si no os hiciéreis como niños no podréis entrar en el Reino de los Cielos. Hay que dejar toda esa falsa sofisticación y despojarse de todo sentido de independencia. Uno de los problemas yo creo de mucha gente que viene hoy en día a la Iglesia a los caminos del Señor es que vienen con su bagaje del mundo, como se hacen las cosas en el mundo. Para mí el distintivo de un cristiano que ha sido tratado por el Espíritu Santo es que es manso y sujeto a la autoridad del Reino de Dios.

Yo puedo fácilmente identificar una persona que no ha sido tratada todavía por el Espíritu de Dios porque hay una leve arrogancia en esas personas. Y entran al Reino de Dios creyendo que las cosas en el Reino de Dios se hacen como se hacen en el mundo. Yo le decía a Meche ayer que yo he aprendido más y más a respetar la Iglesia Católica, yo sé que a algunos de ustedes les molesta cuando yo digo eso. Hay algo muy bueno en la Iglesia Católica y es que le enseña a la gente a respetar la autoridad de la Iglesia y a sujetarse a sus sacerdotes y pastores. Es una relación jerárquica y yo creo que en eso hay algo bueno déjenme decirles.

Por eso es que creo que cuando los católicos se entran al Evangelio de lleno son muy buenos cristianos porque han aprendido a ser respetuosos de la autoridad de la Iglesia. Y hoy en día la Iglesia Católica es una de las pocas iglesias que está dando la pelea en el mundo, mientras muchos evangélicos están entregando la tienda con todo y cambiando los valores distintivos del Evangelio para hacerlo más dizque atractivo a la cultura. La Iglesia Católica está dando la pelea.

Han cometido sus errores, los han cometido sin duda alguna pero algo muy importante es eso. Mire la Iglesia de Cristo está aquí, hace dos mil años el Señor la estableció y el que quiera entrar en la Iglesia tiene que pasar por una puerta bien bajita y tiene que cambiar la forma de pensar y de computar la vida. Cuando usted entre a los caminos del Señor entre para sujetarse a la Palabra de Dios. Estudie la Biblia y sepa que hay autoridad que usted tiene que respetar.

La Iglesia no conduce sus asuntos como los conduce el mundo. Usted tiene que ser humilde y manso de corazón. Estudie la Palabra, no trate de forcejear con esta Palabra. Deje que la Palabra se establezca sobre usted, su autoridad. Lea la Palabra como un niñito para que la Palabra le instruya. Lo que dice la Biblia es verdad.

Aunque usted no crea ciertos valores morales y éticos que la Biblia dice recíbalos en el nombre del Señor y pídale al Padre que le de entendimiento y obedézcalos por fé, sujétese a la Palabra del Señor, respete a sus autoridades; ame a su Iglesia, ore por sus pastores y sus líderes. Mucha gente quiere como dictarle a la gente lo que tiene que hacer y no es como que, es bueno que haya independencia de criterio y muchas veces los pastores abusamos de la gente y la verdad que son hombres como cualquier otro, y pueden haber errores y eso.

Pero yo creo que también del otro lado hay mucha gente hoy en día en el siglo XXI que no se han sometido al trato de Dios en su vida y no respetan a sus iglesias como es debido. Y entonces se necesita gente humilde, sencilla de corazón, tome en serio la Palabra de Dios, obedezcan la palabra del Señor, le piden al Espíritu Santo que obre en ellos y cuando nos entregaos a Él entonces Él hace la obra en nosotros.

Y yo creo que ahí está el secreto de ser usados por Dios y ser bendecidos y protegidos. Muchas veces cuando estamos en rebeldía el buen Pastor no puede hacer su trabajo. La oveja se sale del camino, se sale del aprisco y entonces el Pastor tiene que ir a buscarla otra vez ahí, golpeada y maltrecha por el lobo en vez de mantenerse dentro de la seguridad del aprisco. Hay mucha gente en la Iglesia que hace cosas que no debieran y están como queriendo afinar ellos el Evangelio, no es así. Hay que tener una actitud de entrega, de sujeción al Señor.

Cuando nosotros hacemos eso, cuando somos buenas ovejas entonces el buen Pastor dice Yo te voy a defender y te voy a llevar a través del camino de la vida. Ahí está la clave. El Señor se compromete con usted. Clave esto. El Señor es fiel, compasivo y misericordioso y le va a acompañar a usted a través de la vida. Número tres cuando usted le falla al Señor el Señor lo va a restaurar, le va a vendar su piernita quebrada y lo va a poner de nuevo en el camino. El Señor dice Yo te voy a proteger y te voy a guardar de toda prueba y todo ataque del enemigo. Nadie te va a arrancar de Mi mano, el lobo no podrá hacerte daño.

Yo estoy con ustedes, Yo me comprometo. Yo no me voy a escandalizar cuando ustedes fallen, Yo los voy a tomar. Ahora el Señor dice también: tómate de Mi mano y déjate guiar y sé sencillo de corazón, se humilde, obedéceme. Manténte dentro de Mis caminos, déjate guiar por tus autoridades, no trates de pretender que tú sabes más que ellos y que tú puedes hacer las cosas mejor que ellos. Sujétate, déjate enseñar, déjate guiar y sé humilde.

Yo he encontrado que en el la humildad, en la sencillez, en la mansedumbre hermano hay gran bendición y hay gran protección. Cuando nosotros permitimos que otros hablen a nuestra vida, cuando no estamos siempre pretendiendo que nosotros sabemos más que los demás hay un consejo colectivo que Dios ha establecido sobre Su Iglesia y que mientras más respetamos eso más seguridad hay.

Así que jóvenes, nuevos creyentes entren a esta gran economía donde el Señor está comprometido con ustedes. Él dice que no se preocupen, de Su mano nadie los va a arrebatar y van a tener pruebas y dificultades pero ustedes van a llegar a la victoria, van a llegar al final.

Bajen su cabeza un momento y vamos a entregar nuestras vidas al Señor de nuevo, vamos a ponernos en las manos de Dios y vamos a pedirle al Espíritu Santo que juegue ese papel. Si tú estás pasando por alguna prueba, alguna tribulación en tu vida el Señor dice no te preocupes, Yo soy tu buen Pastor, Yo estoy contigo y no te preocupes por lo que estás pasando; nadie te va a poder arrebatar de Mi mano. Yo estoy comprometido a largo plazo contigo y estoy dispuesto a perdonarte y a llevarte paso a paso a través de los caminos de la vida.

Conócete a ti mismo

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La epístola de Santiago está llena de consejos prácticos acerca de la vida. Santiago salta como de una cosa a la otra porque es como tener un consejero al lado tuyo que te está dando pequeños consejos acerca de la vida. Por eso muchas veces él salta de un tema al otro y uno necesariamente ve cuál es la conexión entre lo que estuvo antes y lo que viene después. Pero sí hay como una coherencia interna que es la coherencia del pastor que le está hablando a su congregación acerca de cosas prácticas de la vida cristiano, del comportamiento cristiano. Claro, todo esto inspirado por el Espíritu Santo porque no es simplemente un hombre escribiendo lo que se le ocurre. Hay en esta epístola, en esta carta una cantidad de verdades y de enseñanzas muy necesarias y muy buenas para la vida.

Ustedes recordarán, los que pudieron venir a una serie de estudios que di, cuando comencé esto hace ya unas cuantas semanas atrás, después han intervenido tantas cosas de por medio, pero estuvimos hablando acerca de las pruebas, ¿recuerdan? De que las pruebas, las dificultades de la vida, los sufrimientos de la vida, los padecimientos, los sinsabores, los reversos de la vida no son necesariamente como algo que no tiene sentido, sino que Dios muchas veces permite estas cosas en nuestra vida para propósitos muy buenos, muy benévolos.

Recordamos lo que dice el Apóstol Pablo también, que a los que aman a Dios, qué pasa? Todas las cosas ayudan a bien pase lo que pase en nuestra vida, algo bueno sale de ello siempre, si por fe nosotros lo recibimos de esa manera. Entonces hay veces que Dios permite que vengan adversidades y situaciones difíciles a nuestra vida para provocar en nosotros una reacción que formen nuestro carácter y nos acerque más a Cristo Jesús. A veces la prueba puede quebrantarnos y quebrar en nosotros orgullo o demasiado auto suficiencia, o un mal carácter, o unas actitudes dañinas que nos hacen a nosotros sufrir y hacen sufrir a los que están alrededor de nosotros.

Y muchas veces al ser debilitados por ciertas situaciones difíciles de la vida, paradójicamente nosotros nos fortalecemos. Viene a suceder lo que dice el Apóstol Pablo que entonces cuando soy débil soy fuerte. Y a veces Dios mismo provee situaciones difíciles en nuestra vida para obligarnos a conocernos mejor a nosotros mismos, para obligarnos a ir dentro de nosotros mismos.

Como recordarán ese pasaje cuando él escribe en Deuteronomio, capítulo 7, a los hebreos, y dice que ‘recuérdate cuando estabas en el desierto que yo te probé, te examiné, te hice comer maná para ver lo que había dentro de ti, para enseñarte que no solo de pan vive el hombre, sino que de toda palabra que sale de la boca de Dios. Y recuerda ahora cuando entres a la tierra prometida, que fluye leche y miel, que tiene mucha abundancia, dónde estuviste y cómo esto fue usado para que tu te conocieras mejor.’

Es decir, que Dios muchas veces permite que las pruebas vengan a nuestra vida para que nos conozcamos mejor, para que tengamos más profundidad espiritual. Una persona que solo tiene buenas cosas pasándole todo el tiempo en la vida, imagínese, no pasa, porque la vida sabemos que tiene dificultades, generalmente va a ser una persona superficial, generalmente la profundidad y la grandeza espiritual viene como producto de muchas veces tiempos difíciles por los cuales hemos pasado.

Ahora, también vienen tiempos bellos y hermosos en la vida cristiana. Pero recuerde eso, que no todo en la vida cristiana es solamente rosas y buenos momentos, hay también tiempos de prueba y de dificultad que Dios va a usar si nosotros nos agarramos de él y creemos que él es bueno y fiel en medio de todo, para llevarnos a un nuevo nivel, a una nueva altura espiritual.

Ahora, vamos a otro pasaje interesante dentro de esta carta, que se encuentra todavía en el capítulo 1, lo que hablamos acerca de las pruebas estaba en el capítulo 1, versículo 2 en adelante, donde decía:

“… Hermanos míos, tened por sumo gozo cuando os halléis en diversas pruebas sabiendo que la prueba de vuestra fe produce paciencia…”

Vamos a saltar unos cuantos versículos porque lo que quiero… después podría volver más hacia adelante a otras cosas que están allí, pero vamos al versículo 12, porque aquí tenemos como una unidad de enseñanza. Esta tarde yo estaba hablando con alguien de la congregación, en la sesión de consejería y estábamos hablando acerca de la tentación y de lo importante que es saber cómo lidiar con la tentación.

Cuántas personas han sido tentadas alguna vez en su vida? No tienen que levantar la mano. A mí me dicen que eso existe, que la tentación existe, yo no sé exactamente qué es eso, pero, por teoría sé… mentira, todos somos tentados en alguna manera u otra, todos pasamos por tentación. Tentación es cuando sentimos una inclinación a hacer algo que es contrario a la voluntad de Dios esencialmente. Cuando sentimos una inclinación, un llamado, una atracción hacia algo que Dios ha dicho, ‘no pases por allí.’ Lo clásico, Eva, cuando Dios le dice, ‘mira, tu puedes comerte todo lo que te dé la gana, las mandarinas que están allí, las manzanas, la lechosa tan linda que está allá, lo que tu quieras, come de ellos, pero tu ves ese fruto que está ahí, no me lo toques, porque el día que tu comas de eso, ahí termina todo.’

Qué pasa? Viene la serpiente o Satanás en forma de serpiente, según el relato de Génesis, y la comienza a engatusar, la comienza a tentar. Y ella siente esa atracción, ‘qué bello ese árbol, qué fruta más apetitosa,’ y cuando viene a ver, cae. Eso es la tentación. Tentación es cuando te sientes atraído, inclinado a hacer algo que Dios ha dicho, ‘no lo hagas, no vayas por allí.’

Ahora, generalmente vamos a ver esto en un momentito, la tentación sobretodo se da en la mente o en el corazón o en el sistema nervioso, si usted quiere ser muy psicológico, en esa parte sensible, sensitiva, senseship, como dirían en inglés, that senseship part of yourself. Donde están los deseos, los apetitos, la inclinación hacia el placer o hacia la gratificación personal a algo que te da placer, o que te hace sentir que una tensión se va porque has satisfecho lo que estaba dentro de ti.

Pero generalmente la tentación es algo interno. Yo digo que todo el mundo puede ser tentado, nadie diga que no es tentado. Ser tentado no es pecado, lo que es pecado es acceder a la tentación y actualizarla. Pero tentación es algo que a todos nos va atacar en algún momento.

Billy Graham, creo que fue que dijo, ‘yo no puedo impedir que un pájaro vuele por encima de mi cabeza, lo que no debo permitir es que se siente sobre mi cabeza.’ Entiende? a veces la tentación puede pasar, un pensamiento puede pasar por su mente, pero cuando usted permite que se detenga allí, entonces obre sobre eso.

Ahora, miren lo que dice acerca de la tentación, el versículo 12 en delante de Santiago 1, dice:

“…Bienaventurado el varón – hermanas, no se me pongan demasiado cómodas, porque eso es también para ustedes. Santiago está escribiendo hace mucho tiempo y es genérico – bienaventurada la mujer que soporta la tentación… “

Soportar la tentación quiere decir qué? Resistirla. No darle comida, soportar en ese sentido, al contrario, es resistirla, es no ponerle atención, no hacer lo que ella te pide que hagas.

“…Bienaventurado el individuo que soporta la tentación, − la resiste – porque cuando haya resistido – ahora en vez de decir tentación dice la prueba. A veces la tentación es una prueba para ver si tu vas a hacer lo que Dios te dice que hagas. A veces es simplemente una tentación del diablo para ver si tu caes. Generalmente la tentación es para caer. Dios nos prueba para bendecirnos, el diablo nos tienta para destruirnos y hacernos caer.

“…Bienaventurada la persona que soporta la tentación porque cuando la haya resistido – podría decirse, − recibirá la corona de vida que Dios ha prometido a los que le aman. – y aquí viene algo bien interesante – Cuando alguno es tentado, no diga que es tentado de parte de Dios porque Dios no puede ser tentado por el mal ni él tienta a nadie…”

En otras palabras, Dios no sabe lo que es la tentación, no le llega. Nada lo puede tentar a él, no solamente eso, sino que él tampoco está en el negocio de tentar a nadie. Él no hace eso.

“…sino que cada uno es tentado cuando de su propia concupiscencia es atraído y seducido. Entonces la concupiscencia después que da concebido, da a luz el pecado y el pecado siendo consumado, da a luz la muerte. Amados hermanos míos, no herréis toda buena dádiva y todo don perfecto desciende de lo alto, del Padre de las Luces, en el cual no hay mudanza ni sombra de variación. Él de su voluntad nos hizo nacer por la prueba de verdad para que seamos primicias de sus criaturas…”

Qué pasaje más interesante! Es más, yo casi tendría que corregirme, al decir que Santiago es llano y simple en las observaciones que hace, para mí este es uno de los pasajes más profundos en términos de darnos un entendimiento de lo que yo llamo, como la radiografía de la tentación, o la cronología de la tentación, la naturaleza… es como que el Espíritu Santo en Santiago, desmonta y subdivide para nuestro beneficio lo que es el proceso de la tentación, cómo es que se da la tentación.

Y este es un pasaje que trate de iluminarnos acerca de la naturaleza y los elementos que componen la tentación. Sabemos que vivimos en un mundo lleno de pruebas y hoyos que nos pueden hacer caer y ofender a Dios. Cuando nosotros entramos en los caminos del Señor y cuando una persona está tratando de agradar a Dios van a venir tentaciones, van a venir pruebas, van a venir ataques del enemigo. Satanás es el tentador, es el acusador, es el que quiere que nosotros caigamos para que entonces entremos en culpa, castigo, sufrimientos de todo tipo, etc.

Entonces una de las cosas que yo creo que los cristianos tenemos que aprender cada día más y más, es cómo vivir vidas agradables delante de Dios, cómo ser obedientes al Señor, cómo bregar con esa tendencia que hay en nosotros que nos invitan a ofender al Señor y a hacer aquello que es contrario a Dios.

Entonces Santiago nos dice primeramente algo muy importante, “nadie le eche la culpa al Señor cuando peca…”, como por qué tu me hiciste hacer eso? Cuántas veces le echamos la culpa al Señor a veces? Mira, hice esto, hice lo otro, Dios no me protegió. El Señor no tienta a nadie. Ahí lo dice bien claro. Dios no hace eso. Dios sí puede probarnos, como yo decía antes, y permitir que caigamos en pruebas, porque esto nos va a fortalecer. Pero la tentación generalmente lo que produce es pecado, condenación, distancia de Dios, culpabilidad dentro de nosotros, alejamiento de las cosas del Espíritu Santo.

Entonces la tentación no tiene ninguna cosa buena. Es algo negativo. Es algo dañino. Es algo destructivo, y por lo tanto Dios no te va a meter en una situación que te lleve a la destrucción o al decaimiento o a la separación de él, Dios no hace eso.

Quién es el que nos tienta? Satanás. Santiago dice, primero, eliminen esa idea de que Dios tienta a alguien. Y mire qué interesante, aquí es lo que yo llamo esta radiografía de la tentación, cuáles son los pasos. Dice: “sino que cada uno es tentado, versículo 14, cuando de su propia concupiscencia…”

Párese ahí un momentito. La palabra que se traduce al español concupiscencia, es una palabra griega que se pronuncia epitumía, lo que quiere decir es cualquier deseo fuerte, cualquier apetito. Cuando uno piensa en concupiscencia generalmente la gente piensa con algo sexual, ¿verdad que sí? Lascivia, etc. pero no, la palabra epitumía en el griego original lo que quiere decir es cualquier sensación fuerte, cualquier deseo fuerte, cualquier apetito, cualquier inclinación. Epitumía puede ser el amor que alguien le tiene al dinero y la avaricia es concupiscencia.

Epitumía puede ser el deseo de gloria de un filántropo que da 10 millones de dólares para que metan en cemento el nombre de su familia en la entrada al edificio que él ayudó a construir con su dinero. O el artista que tiene un apetito de fama y de gloria y de grandeza y de éxito, eso puede ser epitumía.

Epitumía puede ser el apetito por llegar a la posición cúspide de la corporación donde tu trabajas, llegar a ser el CEO y estar dispuesto a vender tu alma al diablo y a pisar por encima de todo el mundo para llegar a esa posición, eso es concupiscencia. Cualquier cosa que tu la ves y te brillan los ojos.

Recuerdan la historia, por ejemplo, de este hombre que – no recuerdo su nombre – Dios le dijo a los judíos cuando entraran a Jericó que destruyeran todo lo que había en la ciudad, absolutamente todo, animales, todo absolutamente y que no cogieran nada de la ciudad porque todo era maldito. Era una ciudad pecaminosa eminentemente, no se llevaran nada de la ciudad porque todo era maldito. Sin embargo, este hombre dice que vio un… Akán? Guau, esta gente está mejor educada que el propio pastor, qué bien. Eso es bueno.

Akán cogió ciertas cosas y las escondió y después Dios lo descubrió y él le dijo al pueblo, sí es verdad, cuando yo entré a la ciudad vi un lingote de oro, una barra de oro, vi un manto babilónico también – una vestidura muy bella, − y no pude resistir. Lo cogí, me lo llevé y lo metí en la tierra y lo escondí. Pero ahí encontró su pecado de todas maneras. Eso es epitumía. Cuando tu ves algo y te llena los ojos y es algo que tu lo quieres y estás dispuesto a hacer lo que sea. Es el adicto a drogas que le roba a su madre el crucifijo que ella ha tenido por 50 años para írselo a vender en la esquina y comprarse drogas porque está poseído por un apetito, un deseo muy fuerte.

Cualquier cosa que te lleva a desear algo y que te neutraliza tu capacidad para medir las consecuencias de lo que vas a hacer, de tan fuerte que es el deseo que te anima, eso es epitumía. En varios pasajes de la Escritura se usa esa palabra para hablar de eso, y todos nosotros en alguna manera u otra, hermanos, vamos a padecer de esto.

Por ejemplo, a veces la ira es parte de eso, podríamos también ver en epitumía en Gálatas, capítulo 5, cuando el Apóstol Pablo habla de las obras de la carne, ahí también hay algo de eso. Pero por ejemplo, mire la ira, uno a veces no asociaría la ira con concupiscencia, pero piense, una persona está en una conversación y se mete en una conversación conflictiva con alguien y se encienden los ánimos y esa persona tiene tanta ira que quiere herir a esa… puede ser su hermano, puede ser su esposa, puede ser un amigo querido, y tiene tanta ira que le viene a la mente decirle algo a esa persona que sabe que le va a cortar por el mismo medio y tiene tanta ira que sabe que puede satisfacer su ira diciéndole esto, pero sabe también que si le dice eso va a herir a ese amigo y esa amistad va a sufrir un daño irreparable. Pero es tan grande a veces la ira que siente que lo dice de todas maneras. Y no piensa en las consecuencias, o piensa pero es demasiado fuerte entonces ahí viene la división, viene la herida que nunca más se sana, la separación.

Todos nosotros padecemos de esto en alguna manera u otra en nuestras vidas. Y esto es lo que el enemigo más usa para hacer daño en las filas de los hijos de Dios. Y por eso es que nosotros tenemos que siempre medir nuestras vidas continuamente y pedirle al Señor que nos ayude a ganar lo que yo llamo dominio propio, es el control de uno mismo, control de sus apetitos, control de esas actitudes y esos deseos y esas inclinaciones que a la larga son para nuestro daño.

Pero mire más allá, entonces habiendo definido eso, dice, “cuando alguno es tentado no diga que Dios lo tienta, sino que cada uno es tentado cuando de su propia concupiscencia, epitumía, es atraído y seducido.”

Aquí hay otra cosa también, Dios no tienta a nadie. Dice, cuando es atraído y seducido. Atraer y seducir son verbos, ¿verdad? Y verbos presuponen un agente que lo lleva a cabo. Quién atrae y seduce normalmente? Satanás. Qué dijeron? Las mujeres, pero hay algunos hombres que seducen también como Don Juan en la literatura clásica.

El último, el fundamental seductor es Satanás. Pero no solamente eso, puede ser simplemente algo que te seduce y te atrae. Pero para mí el insight, la idea más profunda de todo esto es la siguiente, es que cuando tu caes en algún tipo de pecado es porque ya en ti estaba la raíz se ese pecado, es que ya en ti está la semilla de cualquier cosa.

Satanás no puede coger a una persona perfectamente pura y meterle una semilla de pecado en esa persona y entonces llevarla a pecar. No. Satanás es el gran cazador que lo que hace es que te estudia a ti y a mí, y como es un psicólogo que tiene dos mil años, por lo menos, o mucho más que eso, siglos y siglos.

Dicen por ahí, que más sabe el diablo por viejo que por diablo. Eso quiere decir que toda esta experiencia que él tiene en conocer la psiquis humana, él sabe de qué cojea cada persona. Los espíritus demoníacos estudian a las personas y, esto no es para que nos pongamos paranoicos, pero sí cada uno de nosotros tiene áreas de su vida que son heridas, deficiencias, fallas estructurales, defectos, inclinaciones, apetitos, deseos, temores, todo ese terreno nebuloso, negativo de nuestro ser, esas son las áreas que son usadas para llevarnos a pecar.

Entonces, Satanás, sus espíritus observan las debilidades estructurales que hay en el ser humano y eso es lo que usan para llevar a los seres humanos al pecado y la destrucción. Por ejemplo, voy a coger algo que puede ser relativamente inofensivo, digamos el orgullo intelectual, eso no es como pornografía o asesinato. No, simplemente hay personas que son orgullosas intelectualmente, aman el conocimiento, aman el intelecto, les gusta el estudio, se creen muchas veces que saben más que los demás, porque sí saben muchísimo, tienen unas destrezas intelectuales académicas increíbles, quieren llegar a la gloria académica.

Y el diablo comienza y dice, ah, esto es lo que le gusta a esta persona? Quiere llevarlo a la destrucción, quiere alejarlo de Dios entonces comienza a darle éxito, lo parea, le atrae gente igualmente intelectualmente desarrollada como ellos, pero materialistas, humanistas, entonces esta persona, para agradar a esos compañeros que son contrarios a la palabra de Dios, contrario a los intereses del Reino de Dios, los une en relaciones y entonces esta persona poco a poco para agradar a los demás, se va apartando de Dios, va asumiendo las doctrinas, las enseñanzas, la corrientes intelectuales de esas otras personas, o culturales, y poco a poco esta persona, para poder tener éxito en el campo académico, en la universidad, que le exige que escriba en cierta manera, y declare ciertas ideas…

Por ejemplo, hoy en día si usted está en universidades como Harvard o Princeton o Yale, o lo que sea, se espera que usted exprese las cosas en cierto vocabulario intelectual. Si usted como académico escribe en cierta manera ciertas cosas, será mejor que usted sea muy, pero muy por encima del promedio, aún en las normas de esas universidades, para usted hablar en una forma bíblica, cristiana, tradicional, ortodoxa. No, usted tiene que escribir con respecto a ciertos elementos morales, intelectuales, en una forma que responda a los valores intelectuales de esa comunidad.

Aún dentro de la originalidad que se espera de usted, hay un lenguaje común que usted tiene que hablar y por eso mucha gente que se mueve en el mundo académico para poder tener éxito, van alejándose de sus convicciones espirituales cristianas y van asumiendo el lenguaje intelectual y el vocabulario intelectual de ese ambiente y van perdiéndose poco a poco hasta que se alejan completamente de Dios.

Entonces, el diablo puede usar ese apetito que había en ti, de gloria intelectual, de desarrollo intelectual y te puede ir llevando poco a poco, alejándote de ese acercamiento a Dios hasta que tu te desorientaste completamente y perdiste tu alma. O puede ser un apetito, en el otro extremo, un apetito sexual o amor al dinero o lo que sea. Entonces el enemigo sabe de qué cojea una persona.

Hay personas que el adultero o la sensualidad no les interesa, ese no es su debilidad o su falla estructural. Pero el diablo si eso no es lo tuyo, pues él te ofrece dinero o te ofrece amigos que te llevan por otro lado o te ofrece otro tipo de placer, lo que sea. El diablo tiene carnadas para todos los peces del océano.

Cómo usted agarra un pez? Según la carnada que le gusta. Usted no agarra un pez con un pedazo de carne de res. No, usted lo agarra con una lombriz porque a los peces les gusta la lombriz u otro tipo de carnada. Ahora, usted agarra un león con un pedazo de una res o lo que sea, de esa manera. Cada ser humano tiene sus áreas defectuosas y sus áreas por donde el diablo puede entrar y atacarlo.

Por eso es que una de las cosas que nosotros tenemos que pedirle al Señor, ‘Señor, hazme entender mi vida, hazme entender mi carácter, quién yo soy’. Pídale al Señor que le dé introspección, capacidad para conocerse a si mismo. Estúdiese a sí mismo, lea la palabra. La palabra de Dios es una fuente de introspección y de conocimiento de uno mismo, del corazón humano.

Yo no conozco un libro que cree en el ser humano más introspección psicológica y capacidad de discernimiento que la Biblia, sinceramente, y he leído mucho en mi vida. Y es importante que ustedes y yo no seamos superficiales en la forma en que nos analizamos a nosotros mismos, conózcase a sí mismo.

La mayoría de los seres humanos, incluyendo los cristianos, no pasan tiempo estudiándose a sí mismo y pidiéndole al Señor que le dé sabiduría, conocimiento, entendimiento de sí mismo. Por qué es importante eso? Porque una de las cosas que usted tiene que saber y yo también es de qué pie cojeamos. No se engañe a sí mismo. Conozca sus debilidades, escríbalas por nombre y ore acerca de eso y guárdese de esas áreas, porque esas son las áreas que el diablo va a usar para hacerlo caer en su vida.

Son las debilidades que ya usted lleva, las heridas, los temores, el deseo de agradar a la gente, el resentimiento, complejo de inferioridad, ansiedad, estas son las cosas, odio, ira, rencor, deseo de agradar a la gente, temor de desagradar a la gente. Hay cientos y cientos de defectos en el alma humana que el enemigo usa, estudia.

Por eso es que Santiago dice ‘no diga que Dios lo tienta, sino cuando de tu propia debilidad interna es ahí donde el enemigo…’

Cuando la gente viene a la iglesia, yo lo he visto tantas veces, hermanos, vienen personas a la congregación y están creciendo, aman a la iglesia, y se enamoran de la congregación, conocen al Señor, se entregan a Dios, pasan un año, dos años, están floreciendo, creciendo, un día se encuentran con alguien en la iglesia – yo lo he visto tantas veces.

Una de las maneras en que tanta gente cae en una congregación es eso. El diablo sabe y los parea, fulanito y fulanita, los dos adolecen de la misma cosa. Cuando una mujer, por ejemplo, desea casarse y tiene esa inquietud y ese deseo y esa necesidad, si no se casa se siente como que está indefensa, se siente como que su vida no está realizada si no tiene un hombre, si no se casa con un hombre, hasta que no poncha esa tarjeta de casada, no se siente contenta. Qué pasa? El enemigo muchas veces usa eso y viene alguien por allí que no está a su altura, no es una persona que verdaderamente merece esta hermana, pero ella quiere salir del apuro y cuando viene a ver comienza a salir con este hombre, vienen problemas, o se casa o cae en algún tipo de relación indebida, y cuando viene a ver ahí se va todo por el suelo. Y si no funciona bien la cosa ya no quiere venir a la iglesia porque no quiere ver a fulanito, ya se queja de Dios de que, mira, por qué no me protegiste, y yo veo cómo eso aleja a la gente de Dios.

Les digo, hermanos, que Satanás es terriblemente malo, en caso que ustedes no se hayan dado cuenta. Por eso es que tenemos que… Señor, nada hermano, nada en su vida debe quitarle la paz, nada debe llevarlo a usted a hacer las cosas compulsivamente, simplemente porque sí, porque desea. No. manténgase dentro del Señor, sea suficiente. Dios es suficiente para usted y para su vida, ni el dinero ni la fama, ni la gloria, ni una posición ministerial, nada de este mundo debe poseerlo a usted de manera que lo lleve a hacer cosas que van a ser para su destrucción. Lo que sea, pongo simplemente un ejemplo de muchos.

Pero cualquier cosa en su vida que esté débil, esas son las cosas que el enemigo puede usar para destruirlo. Perdonen, yo sé que el tiempo ha pasado, y es lo que les digo, cuando uno se entra en estas cosas son tan profundas. Yo tengo la opción de quizás lo que puedo hacer es… vamos a dejarlo aquí y yo quizás la próxima vez que nos veamos, quizás dentro de una o dos miércoles, puedo continuar. Qué les parece? Yo sé que es tarde ya y ustedes tienen que irse para sus casas y no quiero que mi epitumía de terminar me lleve a cansarlos a ustedes más de la cuenta.

Recuerde eso, por lo menos en este sentido porque hay mucha tela que cortar y yo quiero seguir y voy a hacer un repaso la próxima vez que nos veamos, y entonces continuamos. Pero esta idea, conócete a ti mismo, es una de las grandes declaraciones de la filosofía griega, conócete a ti mismo.

Uno de los grandes filósofos griegos dijo que la vida no examinada no merece ser vivida, porque cuando nos conocemos a nosotros mismos, conocemos nuestras debilidades, nuestras deficiencias, y entonces podemos fortalecernos contra ellas. Muchas veces tu no vas a poder eliminar las deficiencias de tu vida, los psiquiatras y los psicólogos dicen… mire, la experiencia pastoral me ha indicado eso, muchas veces lo único que usted va a poder hacer en su vida es mantener a raya ciertas heridas de su pasado, usted no va a poder eliminarlas completamente ni va a poder tener amnesia como que no se recuerde de ellas.

Pero lo que sí usted puede hacer es mantenerlas bajo control, en el poder del Espíritu Santo. Y no dejar que tomen posesión de usted y que le controlen a usted. Tómese una cucharadita de dominio propio todos los días con respecto a esas áreas de su vida, porque hay tentaciones, apetitos, inclinaciones en nosotros que nunca van a desaparecer hasta que nos vayamos a la tumba. Uno piensa, cuando yo tenga 80 años ya voy a estar tan viejo que no voy a sentir nada, entonces no voy a tener tentaciones. Mentira. Uno hasta el último respiro puede estar deseando cosas que no son de Dios, se lo aseguro.

Uno lo que puede hacer es sí, cuando usted ve eso, déjelo pasar, no le ponga demasiada atención, sino aprenda cómo administrar eso y cómo mantenerlo bajo el dominio del Espíritu Santo y de la palabra de Dios. Pero conozca sus debilidades. Mucha gente falla y cae y peca porque no se conocen a sí mismos, como Pedro piensan que todo el mundo te va a ofender, Señor, pero yo nunca. El Señor le dice, mira, Pedro, tu vas a ser el primero, no solamente una vez sino tres veces antes que cante el gallo. Pedro no se conocía a sí mismo.

Ve lo que yo digo? A veces la prueba y las dificultades vienen para fortalecernos. Ya Pedro era un hombre que se conocía mucho mejor después de negar a Jesús. Hay mucha gente que no se examina, creen que son unos titanes espirituales, todo el mundo menos ellos. Mentira. Por eso es que tenemos que saber cuáles son mis áreas de defecto, mis debilidades y siempre estárselas sometiendo al Señor, orando acerca de esto, ayunando de vez en cuando, leyendo buenos libros en ese respecto, mantenerse cerca del Señor para que esas áreas puedan mantenerse bajo control.

No es que usted sea menos espiritual, no, es que simplemente somos humanos y el mundo nos crea defectos. Quién no tiene cicatrices en su cuerpo después de vivir 30, 40 años? Nadie. O se quemó cogiendo un plato caliente, o un perro lo mordió en la mano, o se cortó cocinando, todo el mundo tiene cicatrices en su cuerpo. ¿Sí o no? y así somos nosotros en nuestra alma también. Todos tenemos deformaciones, defectos, debilidades y la cosa es que tenemos que estar conscientes de ello para mantenerlo bajo control. Y en eso Dios se glorifica muchísimo también.

Somos tentados, eso le pasa a cualquiera, la cosa es no ceder a ello y conocer nuestras áreas débiles para agradar al Señor. Amén. Luego continuaremos con esta radiografía de la tentación y espero que sea de bendición para sus vidas.

Padre, gracias por esta noche. Te bendecimos, Señor, gracias por permitirnos venir a tu casa. Qué bueno es estar en tu casa y adorarte, Señor. Es lindo y te doy gracias por mis hermanos y mis hermanas, bendícelos y repón sus fuerzas y dales en esta noche descanso profundo, sueño restaurador, Padre. Quita todas sus ansiedades y sus temores y danos a todos un sueño que nos prepare para el día de mañana. Y encomendamos a ti nuestras vidas, Señor, siempre en el nombre de Jesús. Amén.

Las implicaciones de la resurrección para nuestra vida presente

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Marcos 16 dice "Cuando pasó el día de reposo" es decir el sábado, el Señor crucificado viernes, tercer día el domingo, "cuando pasó el día de reposo María Magdalena, María la madre de jacobo y Salomé compraron especias aromáticas para ungirle" ungir el cuerpo del Señor "y muy de mañana el primer día de la semana vinieron al sepulcro ya salido el sol. Pero decían entre sí: ¿quién nos removerá la piedra de la entrada del sepulcro? Pero cuando miraron vieron removida la piedra del sepulcro que era muy grande. Y cuando entraron en el sepulcro vieron a un joven" un ángel evidentemente "un joven sentado al lado derecho cubierto de una larga ropa blanca y se espantaron."

"Mas él les dijo: no os asustéis. ¿Buscáis a Jesús Nazareno el que fue crucificado? Ha resucitado, no está aquí. Mirad el lugar donde le pusieron, pero id y decid a sus discípulos y a Pedro que Él va delante de vosotros a Galilea, allí le veréis como Él dijo."

"Y ellas se fueron huyendo del sepulcro porque les había tomado temblor y espanto, ni decían nada a nadie porque tenían miedo." Bendiga el Señor Su Santa Palabra. Padre encomendamos a Ti esta meditación ahora, bendícenos en ella y permítenos hacerle justicia a tan maravilloso relato para gloria de Tu Nombre y edificación de Tu pueblo, amén y amén.

Hermanos la resurrección es el hecho culminante, es el hecho culminante del drama de la salvación que comienza en el mismo huerto del Edén. El viernes pasado hace un par de días hablábamos acerca de esa Palabra del Señor Jesucristo final mientras estaba en la cruz: "consumado es". Y decíamos que ahí en la cruz el Señor derramando Su sangre estaba como poniendo el punto final a todo un drama que había comenzado inclusive antes de la fundación del mundo cuando Dios concibió toda la historia de la humanidad incluyendo la caída en el huerto del Edén y la resurrección, la redención que habría de seguir como resultado del Ministerio de Jesús.

Pero cuando Cristo resucita de entre los muertos es como la joya que está sobre la corona. Es el momento culminante. Porque sabemos que si Cristo se hubiera quedado en la tumba y no hubiera resucitado hubiera sido simplemente un mártir más, un gran genio espiritual, un profeta venido de Dios. Pero lo que distingue al cristianismo es precisamente su insistencia en que el fundador de nuestra fé y el fundamento de nuestra creencia no está muerto sino que está vivo. Ha resucitado, ha vencido la muerte. Ha hecho lo que ningún otro ser humano habría podido hacer. Está vivo y vive entre nosotros, y vive y reina sobre toda la creación.

Ese hecho de que Cristo ha resucitado de entre los muertos y que nosotros también podemos aspirar a nuestra propia resurrección por medio de Su resurrección es el hecho central, es la afirmación central de toda la cristiandad. Tenemos que recordar eso. De hecho los discípulos entendieron esto y si usted busca en Hechos capítulo 22 allí se dice que los discípulos escogieron un apóstol adicional que reemplazara a Judas y dice: "para que fuera testigo de Su resurrección."

Fíjese qué interesante ¿no? ellos se veían como testigos de la resurrección entre las muchas cosas que Dios los había llamado a hacer, la resurrección era central en la mentalidad de los discípulos y de hecho si usted lee el Libro de los Hechos usted ve esa idea como que el argumento apologético más poderoso que los discípulos podían aducir para presentar a Jesús como el Mesías era precisamente: ese que ustedes crucificaron Dios lo ha resucitado. Y esa es la prueba de que Él es quien dice que Él es.

La resurrección es tan importante en la vida del cristianismo que dice el apóstol Pablo en Primera de Corintios 15:14: "que si Cristo no resucitó vana es nuestra predicación, vana también es vuestra fé." Es algo absolutamente esencial para toda la teología y toda la fé cristiana.

Ahora mi punto en esta meditación es el siguiente hermano porque me gusta ir a las cosas prácticas. Ok ¿qué quiere decir eso para mí hoy en el siglo XXI, en este día que yo estoy viviendo, esta semana que he de vivir, la semana que acabo de vivir, mis luchas, mis tribulaciones, mis pruebas, mis aspiraciones, mis sueños ¿qué quiere decir eso en última instancia? Porque yo sé que claro que si la resurrección de Cristo quiere decir que un día yo voy a resucitar de entre los muertos y la eternidad está asegurada.

Pero ¿sabes qué? que la resurrección tiene implicaciones para hoy, para ti y para mí, para el aquí y para el ahora también. La resurrección no es sólo un hecho histórico, una gran declaración teológica sino que también tiene implicaciones para nuestra vida presente y eso es lo que a mí más me interesa señalar. Cómo vivir ahora y aquí en el poder de la resurrección, en lo que Cristo ha hecho posible a través de ese acto misterioso que es la resurrección.

Y lo que yo enfatizar a tu vida en esta tarde o en esta mañana es que todo creyente y di: ese soy yo, todo creyente entra en una nueva dimensión al entrar en la vida cristiana recuerda eso. Cuando tú entregas tu vida al Señor, cuando tú lo invitas a entrar a tu corazón, cuando tú lo haces a Él Salvador, Señor de tu vida, cuando tú afirmas que Él es quien Dios dice que Él es. Cuando tú haces eso algo sucede en el mundo espiritual. Se da una transacción judicial espiritual y es que tú entras en la dimensión de la resurrección. Tú entras en una nueva zona.

Te vas a seguir moviendo en el tiempo y el espacio donde estás pero en el ámbito del espíritu se da algo y es que ahora tú tienes como una cobertura diferente dentro de ti. Hay una atmósfera nueva, tú pasas a asumir una nueva identidad. Se te imputa una nueva naturaleza, una nueva potencialidad que está ahora dentro de ti y aún mientras tú te mueves en los eventos y las circunstancias de la vida pero a la misma vez también te estás moviendo espiritualmente en una dimensión de poder, una dimensión de victoria, una dimensión de potencialidad que yo llamo la dimensión de la resurrección.

La resurrección es el símbolo máximo de Cristo, de nosotros sobre todo lo negativo de la caída, de lo cual sabemos que la muerte es el máximo representante. La muerte es como la puerta final, es la última declaración del diablo y del pecado de que tú eres un ser caído, de que habitas un mundo triste y caído. La resurrección desmiente todo eso, la resurrección choca contra esa afirmación definitiva de la muerte, del pecado, de la caída. La muerte de Jesús yo diría que fue, en inglés se habla de un power encounter, un encuentro de poder entre dos Reinos, entre la luz y las tinieblas.

¿Y sabes qué? dice la Biblia que las tinieblas fueron derrotadas por el poder de la resurrección, por la cruz que fue la antesala de la resurrección. Cuando el Señor resucita es como la última lucha final, es la última declaración de que Dios tiene más poder que el diablo y que el pecado y que la muerte, y que el mundo caído y que la historia con toda su inercia. Y desde que Cristo resucita todo creyente entra en una nueva dimensión, la dimensión luminosa de esperanza, de gozo, de victoria en medio de las circunstancias y más allá de las circunstancias que se llama la vida en Cristo Jesús.

Colosenses 1 versículos 12 y 13 el apóstol Pablo declara allí que: "El Padre nos hizo aptos por medio de Cristo Jesús" dice "para participar de la herencia de los santos en luz." ¿Sabías tú que tú tienes una gran herencia? Tú quizás crees que estás arrancado y que no tienes un sólo centavo en tu cuenta pero no, tú tienes una gran herencia, la herencia del Padre, la herencia que Cristo dejó, la herencia de los santos, de todos los que entran en la dimensión de Cristo Jesús.

Dice que Cristo nos ha librado de la potestad de las tinieblas. Óigame si usted entendiera eso y yo diríamos: gloria a Dios, aleluya. Nos ha librado de la potestad de las tinieblas, tú no estás bajo el gobierno de Satanás créelo. Yo creo que mucho de la lucha del cristiano está en llegar a creer eso, que nuestra mente sea transformada. Porque nosotros vivimos bajo el dictado de la biología que me dice que yo estoy solo y que tengo que luchar a dientes y uñas con todo lo de la vida, y que si yo no lo hago nadie lo va a hacer. Pero la resurrección te dice: no, Dios te ha librado de la potestad de las tinieblas. Tú no estás bajo el gobierno del diablo.

Tú no estás ni siquiera bajo el gobierno de la gente y no estás bajo tu propio gobierno inclusive, tú estás bajo la potestad del Hijo de Dios, del Reino de Dios, de la resurrección. Dice también que en ese mismo pasaje que: "Cristo nos ha trasladado de la potestad de las tinieblas al Reino de Su amado Hijo."

El hombre, la mujer que no está en Cristo, que no conoce a Jesús habita y se mueve administrativamente, espiritualmente en el Reino de las tinieblas. Pero cuando entra en Cristo es trasladado al Reino de la luz, al Reino de la resurrección. Y eso es lo que nosotros tenemos que entender. Mucho del crecimiento en la vida cristiana depende de que nosotros podamos hacer esa transición mental; por eso la Biblia habla de que tenemos que renovarnos hasta llegar a la transformación de nuestro entendimiento.

Cada día tenemos que decir: Señor ayúdame a creer más en Ti, ayúdame a vivir más; ayúdame a cambiar mi mentalidad, mi forma de pensar. Yo no soy una hormiguita allí que en el cualquier momento me van a pisar y me van a dejar sin cabeza, yo soy un hijo de Dios, habito en el poder de la resurrección; tengo el poder de Dios dentro de mí, tengo el Espíritu de Dios dentro de mí, eso me ayuda a seguir adelante, me ayuda a vencer, yo habito en el poder de la resurrección.

Efesios capítulo 1 versículo 3 afirma que: "El Padre nos bendijo" nos bendijo en pretérito pasado "nos bendijo con toda bendición espiritual en los lugares celestiales en Cristo." Y Efesios 1:19-20 declara que: "El mismo glorioso poder que levantó a Cristo de los muertos ahora opera en nosotros los que creemos." Tienes que entender eso que tu poder, el poder que tienes no es el de un motor Volkswagen ahí destartalado, es el poder de un tanque de guerra Bradly; es la fuerza motriz de Cristo Jesús mismo.

Sin embargo hermanos vemos que muchos creyentes para muchos cristianos esta maravillosa noticia de que vivimos en el poder de la resurrección todavía no les ha resplandecido, nuestra mente no ha sido renovada para entender que ahora nosotros caminamos en un territorio diferente. Nuestra mente muchas veces no ha hecho el ajuste y todavía no entendemos las implicaciones completas del hecho de la resurrección para cómo enfrentar los obstáculos de la vida. Y este pasaje Marcos 16:1 al 8 expresa esto en una forma concisa y dramática. Nos recuerda que la resurrección ha inaugurado una nueva era de poder y efectividad para todo creyente y nos enseña cómo movernos en la complejidad de ese poder.

Hay cuatro cosas que yo quiero señalar a la luz de esto que estoy diciendo en esta mañana, escuche estas verdades y yo las voy a elaborar entonces brevemente. Este pasaje nos muestra que el poder de la resurrección ya es nuestro. Ponga énfasis en la palabra ya. El poder de la resurrección ya está en mí, ya se mueve dentro de mí, ya es una realidad en mi vida. Número dos ese poder de la resurrección opera por fé y no por vista. Eso es bien clave porque si tú miras alrededor es muy diferente la cosa pero tú tienes que creerlo, tienes que creer que es tu fé la que lo activa no las circunstancias alrededor de ti.

Algo bien importante es que ese poder de la resurrección no es para los dotados sino para los esforzados. No es para los dotados, para los que ya nacieron con una cantidad de recursos y dones y talentos, y un pedigree familiar o educativo muy, no, no. No es para los dotados, es para los esforzados. Los esforzados y valientes. Es una cosa que continuamente nos dice la Palabra.

Bien importante en esto es que el Cristo que encarna ese Poder va siempre delante de nosotros, va siempre delante de nosotros en toda circunstancia de la vida y vemos ese primer punto, el poder de la resurrección ya es nuestro. Estas mujeres que nos presenta aquí Marcos 16 van tristes. Van a una misión de derrota. Van a embalsamar y ungir con especias aromáticas el "cuerpo" entre comillas de su mártir que ellos pensaban que era verdaderamente el Mesías pero que ahora están convencidas que no lo era a pesar de lo bueno y lo noble, y lo buen maestro que era y a pesar inclusive de los milagros que había hecho pero ellas pensaron que la muerte lo venció y que su rabino lo van a ir simplemente a preparar Su cuerpo para que se vaya deshaciendo poco a poco.

Y en esto estas mujeres que van a embalsamar un cuerpo que ya no está allí porque ha sido vivificado por el Poder del Padre, en esto, en esta percepción fallida estas mujeres se parecen a mucha gente piadosa. Aman a Dios, aman a Cristo, han entregado sus vidas al Señor pero no saben del Poder que hay en el hecho de que somos hijos de Dios, miembros de esa estirpe regenerada, que habitamos y que tenemos recursos alrededor de nosotros que Cristo hizo posible por medio de Su resurrección. Viven la vida a medias no entendiendo la plenitud.

Viven como esos discípulos que registra el Libro de los Hechos creo que en el capítulo 18 cuando Pablo se acerca a ellos y les dice: ¿Ustedes fueron bautizados en el Espíritu Santo? y ellos le dicen: ni siquiera sabemos qué es el Espíritu Santo. Hay tanta gente así; aman a Dios, son discípulos de Jesucristo pero no saben que hay un componente adicional de poder que el Padre quiere darnos para que vivamos en ese poder. Hay un elemento adicional que tú recibes cuando tú recibes el Espíritu Santo dentro de ti, los dones del Espíritu vienen a ser parte de tu herencia. Tú no estás solo, la energía del Señor te ayuda.

Dios no cambia el mundo alrededor de ti necesariamente pero te cambia a ti para que tú tengas victoria sobre el mundo. Por eso es que Cristo dice: Yo he vencido al mundo. Cuando el cambio se da dentro de ti las circunstancias tienen que ajustarse a ti. Eso es lo que yo he visto una y otra vez en mi vida.

Yo no me tengo que preocupar tanto por recursos que haya o no haya, yo lo que quiero es estar seguro de que estoy en la Voluntad de Dios. Si estoy en la Voluntad de Dios las circunstancias van a tener que arreglarse de una manera u otra. Si estoy en la Voluntad de Dios las circunstancias van a tener que arreglarse de una manera u otra; va a tomar tiempo, voy a luchar lo que sea pero las circunstancias se van a alinear alrededor de mí. Porque no por mí sino por el Cristo que está dentro de mí.

Entonces estas mujeres no saben que su Maestro en realidad sí ya está vivo, ellas van en una misión de derrota. Ellas todavía están en la dimensión negativa pero el mundo espiritual ha cambiado. No recuerdan como tanta gente ¿no? que la Palabra de Dios dice que: "Dios no nos ha dado espíritu de cobardía sino de poder, de amor y de dominio propio."

Las mujeres van temerosas preguntándose: ¿quién nos removerá la piedra? Están enfocándose en el problema. Están enfocándose en los obstáculos, ellas saben que el cuerpo del Señor fue metido en una cueva como las costumbres de ese tiempo para la gente rica porque el Señor a pesar de haber sido pobre en el sentido material de la palabra era rico evidentemente en poder, evidentemente pero Él se ajustó a ciertas cosas y fue enterrado en una tumba prestada de un hombre rico; pero había una piedra que había sido rodada sobre la entrada a la tumba, una piedra demasiado fuerte para ellas poder quitarla para tener acceso a su Maestro.

Ellas van las pobres pensando: ¿quién nos removerá la piedra?. Qué interesante eso y no me quiero adelantar al sermón pero yo les doy a estas mujeres un tremendo crédito, de que aunque ellas no sabían cómo se iba a resolver el problema de todas maneras iban pa' allá. Yo le digo hermano es una cosa bien importante, aunque tú no sepas todos los detalles del proyecto que vas a emprender si Dios te ha dicho: ve, lánzate en el Nombre del Señor Dios abrirá el mar delante de ti.

Mucha gente espera a tener la solución a su problema y tener todo allá bien escrito, bien planificado, el presupuesto hecho. Usted tiene que lanzarse; si es de Dios usted láncese, camine. En el proceso usted va a aprender, se va a perfeccionar, se va a equivocar pero Dios lo va a llevar a la meta porque fiel es el que prometió. Yo alabo a estas mujeres porque a pesar de que no sabían cómo se iba a resolver su problema y pensaban que tenían un problema pero no lo tenían porque ya Dios lo había resuelto, ya la piedra esa había sido removida pero ellas todavía están en la realidad esta ¿no? de su derrota.

Esa piedra para mí es símbolo de todo lo que nos impide triunfo o gozo en nuestras vidas, lo que nos impide acceso a la verdad ahora revelada de Dios de que Cristo está resucitado. Esa piedra era como un obstáculo allí que les impedía entrar en esa cueva donde el poder de Dios se había manifestado en plenitud. Esa piedra es tu problema, esa piedra es tu matrimonio difícil, esa piedra es tu lucha con tu mente contra la depresión, contra la ansiedad, contra la baja autoestima; el recuerdo del abuso sexual que recibiste o el abuso de tus padres en una niñez destruída.

Esa piedra es tus ataduras mentales con las cuáles luchas. Esa piedra es tu falta de educación que quieres superar pero no sabes cómo. Esa piedra es madre soltera, tus hijos adolescentes que ahora ya se están haciendo hombrecitos y tú no sabes cómo trabajar con ellos y cómo ayudarlos en la formación de su masculinidad y están allí ellos dando golpes y haciendo cosas que no son de vida porque quieren afirmarse, y tú quieres ayudarlos pero no sabes cómo. Esa piedra es tu trabajo que Dios te ha dicho que hay algo más para ti pero tú no sabes cómo ascender al próximo nivel.

Esa piedra puede ser el hecho de que has tratado de aprender inglés pero cuando has probado no has podido y fracasaste el exámen, fracasaste y ahora no quieres volver. Es tu exámen de manejar que has fallado tres, cuatro veces pero Dios te dice: sigue adelante; la piedra Yo la he removido en el espíritu, Yo lo he declarado ya. Yo llamo las cosas que no son como que son ahora tú muévete en ese poder, sigue, prueba, Yo voy a quitar la prueba en lo material porque ya Yo la he quitado en lo espiritual.

Esa piedra es cualquier cosa que te impide entrar en lo que Dios ya ha hecho judicialmente, espiritualmente en tu vida. Mateo 28:2 dice que: "El ángel" aquí no está ese detalle en Marcos pero el paralelo, el evangelista Mateo en su relato paralelo a éste dice que: "llegó un ángel" Mateo 28:2 "removió la piedra y se sentó sobre ella." ¿Por qué se sentó el ángel sobre ella, porque se había cansado después de empujarla? no, yo creo que ese ángel la miró y le dijo: muévete y la piedra dijo: sí señor y se movió. No, se sentó como una señal de victoria y de poder.

Se sentó sobre la piedra como una afirmación de que la inercia de la vida había sido vencida y que el poder de Dios es más grande que cualquier obstáculo, que cualquier impedimento que se interponga entre ti y el futuro luminoso que Dios tiene para tu vida.

Cuando nosotros transformamos nuestro entendimiento y entendemos el poder que ha sido delegado del cielo sobre nuestras vidas para que lleguemos a las metas de una vida superada, todo lo que necesitamos hacer es entonces lanzarnos en una jornada de fé a encontrar eso que Dios nos ha dicho que es nuestro. La victoria ya está segura, el proceso es otra cosa. El proceso glorifica a Dios y a ti te va a hacer más fuerte.

Lo que creemos hermanos, lo que nosotros creemos determinará lo que consideremos posible y lo que emprendamos. Y lo que creamos que es posible determinará nuestro triunfo y lo que se haga realidad en nuestras vidas. Muchos cristianos vivimos del plato a la boca porque no entendemos que somos príncipes en realidad, princesas que caminamos en el maravilloso Poder de la resurrección. El Cristo que está en nosotros y que nos ha dicho: Yo he vencido al mundo, confiad; Yo estoy con vosotros hasta el fin del mundo, no temas porque Yo te he dado la victoria, Yo te he dado el Poder.

Hermanos yo creo que en realidad no hay tanto que pedirle poder a Dios como aprender a moverse en el poder que ya tenemos. En un sentido podríamos decirlo así, no hay nada como decirle al Señor: dame poder pero yo creo que sería más bíblicamente correcto decir: Señor ayúdame a entender todo el poder que está dentro de mí para que yo pueda entonces realizarlo en mi vida y moverme en ese poder, y convertirlo de potencial a actual.

Entonces vemos esto claramente ¿no? que el poder de la resurrección ya está dentro de ti. Todos los días tómate una cucharada de resurrección, todos los días tómate una cucharita de resurrección. Entonces es importante, nos vemos en el poder de la resurrección.

En segundo lugar el poder de la resurrección opera por fé y no por vista, opera por fé y no por vista. Como yo decía hace un momento a su crédito estas mujeres tienen el hecho de que no dejaron que su duda les impidiera ir hacia la tumba con las especias aromáticas. Ellas no sabían cómo iban a entrar pero ellas van. No están mirando, aunque miran las circunstancias pero hay algo de ellas que las anima a seguir adelante. Imagínese si ellas hubieran dicho: ¿sabe qué? imposible, esa piedra no puede ser removida así que quedémonos en casa y vamos a ver qué pasa.

Ellas trascendieron eso. Si se hubieran quedado en casa hubieran perdido la gran bendición de lo que atestiguaron. Como yo digo frecuentemente la vida nos rodeará de obstáculos y circunstancias negativas que parecerán desmentir esa nueva dimensión en la cual nosotros ya en realidad habitamos.

Déjeme leer brevemente, hay una meditación que Ernst Diehl de hecho puso hoy en nuestra página concerniente a esto de la resurrección y esto fue una meditación que yo escribí hace tiempo o que enuncié en un sermón hace mucho tiempo porque estas verdades se repiten una y otra vez en diferentes maneras, pero escuche esto acerca de las circunstancias y de la fé, y de los procesos que intervienen y que es por fé, no por lo que tú veas alrededor de ti. Porque lo que tú veas alrededor de ti quizá no refleja la realidad que Dios ya ha creado en el nivel espiritual, o lo que Dios ya ha declarado para ti, la visión que Él tiene para ti, tú todavía estás acá en el momento, en el inicio o en el medio del proceso pero ya Dios tiene otras cosas por delante, un final que tú vas a llegar a él.

Pero tienes que saber que hay que pasar por un proceso y es donde los cristianos a veces tropezamos, es en el proceso que desmiente muchas veces. Digo aquí este pasaje nos introduce a lo que yo llamo el momento intermedio de la resurrección. La resurrección de Jesús era ya un hecho pero todavía no se había dejado sentir en todas sus manifestaciones públicas. Había sucedido algo que cambiaría la historia para siempre pero nadie se había enterado de ese hecho todavía. Era una realidad ontológica para usar una palabra de domingo, era una realidad real pero no había un observador que la constatara y que fuera testigo de esa realidad.

Y yo quiero decirte que cuando Dios hace cosas grandes en nuestra vida y todavía no nos hemos dado cuenta de que Él las ha hecho y continuamos viviendo como si Él no las hubiera hecho estamos perdiéndonos de un gran recurso para nuestras vidas. Cuando Dios hace cosas transformadoras a veces en nuestra vida, a veces en la historia. Yo creo que Dios ha hecho algo grande en la historia ahora. El mundo no se ha percatado todavía pero yo creo que estamos en un tiempo preñado para que el poder de Dios se manifieste en esta ciudad y en este mundo. Ya Dios ha dado la Palabra y ahora estamos trabajando; construyendo obras, preparando espacios, declarando palabra por fé como Noé.

Dios ha dicho va a llover y yo creo que Él va a llover y me voy a construir un arca para que cuando llueva pueda contener pero hay más todavía que Dios tiene aunque no lo vemos. Pero muchas veces Dios ha hecho grandes cosas, ha declarado cosas transformadoras en nuestra vida, en la historia y Él las hace soberanamente y en el mundo espiritual eso ya es una realidad innegable, es una estructura del universo. Pero todavía en el mundo del tiempo y del espacio, en las circunstancias eso no se ha hecho patente, no se ha hecho totalmente observable y real.

Y ¿qué pasa en ese tiempo intermedio, en ese tiempo en que Dios da Su Palabra y eso se transmite al mundo nuestro y nosotros nos percatamos de ello, no nos percatamos todavía qué pasa en ese tiempo intermedio? ese tiempo desierto, ese tiempo de definición, ese tiempo de limbo en un sentido. Tenemos que meditar en eso, eso es lo que yo llamo el tiempo de la fé, en lo que Dios hace lo que Él dice que va a hacer a nivel observable. A veces Dios hace cosas trascendentales en el ámbito de Su Espíritu, de Su Reino, de la eternidad, en el cielo. A veces Él hace cosas transformadoras en el mundo, opera sobre la realidad pero se toma algún tiempo para que ese hecho de Dios se transmita al ámbito en que nosotros vivimos, al ámbito del tiempo y del espacio.

La Biblia nos dice que el Reino de Dios ya está dentro de nosotros, en medio de nosotros sin embargo nosotros sabemos que la historia continúa todavía con su locura, todavía los niños mueren prematuramente, todavía hay guerras, todavía hay explotaciones en el mundo, hay enfermedad. Hay un tiempo de desconexión y ajuste entre el acto de Dios en el ámbito espiritual y la manifestación plena de las consecuencias de ese gesto de Dios, de esa acción de Dios en el ámbito del tiempo y del espacio.

Muchas veces Dios da una Palabra pero se toma tiempo para que esa Palabra se cumpla en el ámbito de la realidad. Y ese tiempo de desconexión entre lo que Dios ha dicho y que se haga eso patente en el tiempo y el espacio eso es lo que yo llamo el ámbito de la fé. Y nosotros estamos viviendo en una manera u otra siempre en ese territorio a través de nuestras vidas.

El Señor había hecho algo poderosísimo, había resucitado a Su Hijo. Esa tumba fue iluminada con una luz poderosa pero no había nadie que lo viera todavía. El milagro se dió pero hubo un tiempo hasta que hubo gente que se percató de ello, mientras tanto vivieron en el tiempo como de tristeza, de luto, de decepción, de sentirse que Dios no había hecho todo lo que les había prometido. Entonces vemos esto ¿no? que a veces Dios hace cosas trascendentales en el ámbito espiritual y Dios sí pero se toma tiempo para que ese milagro se efectúe porque Dios obra sobrenaturalmente a través muchas veces de lo natural, y lo vemos repeditamente. Es un secreto que yo he aprendido de la vida.

Cuando yo le pido a Dios algo yo creo que Dios lo declara pero hay un tiempo entonces hasta que se haga real. ¿Recuerdan ustedes cuando el Señor maldijo la higuera? le dijo: nunca más crezca fruto de ti. ¿Qué pasó? la higuera siguió igualita que como estaba al inicio, pero al final del día cuando ellos volvieron por el camino los discípulos dijeron: wow maestro, la higuera que Tú maldijiste ¡se secó! ¿por qué? porque cuando el Señor dijo: nunca más crezca fruto de ti en la raíz misma de la higuera vino la muerte pero se tomó tiempo para que la higuera se secara.

Cuando usted compra unas flores ¿verdad que se toma a veces un par de días para que las flores se sequen completamente? pero ya desde que fue arrancada, cortada del tallo el proceso de la muerte había comenzado, pero se toma tiempo y así pasa con las cosas positivas. Dios las declara pero entonces tienen que darse unos procesos internos, una reconstrucción del ser, de la mente. Dios te ha dicho: tú eres un guerrero, tú eres un Pastor, tú eres un Predicador, tú eres una consejera, tú eres una mujer poderosa, tú eres una anciana de Mi Iglesia. Y no es que Él te toca con una varita mágica y que mañana tú vas a ser ya un gran dechado de virtudes, se va a tomar tiempo pero tú tienes que creer.

Estas mujeres no entendían eso ¿no? ya Cristo había resucitado pero todavía nadie lo había percibido, pero ellas iban a testimoniarlo. Eso es el proceso de la fé. Muchas veces las cosas se toman, y es por fé no por vista. Si tú te llevas de lo que tú eres ahora nunca vas a llegar a ser todo lo que Dios quiere que tú seas.

Si te llevas de las circunstancias, de las dificultades, si te llevas de lo poco que tienes ahora. A mí me habló ese pasaje esta mañana, mi propia predicación vino a mí para fortalecerme y bendecirme, porque hay cosas que Dios habla a nuestro corazón y se toma tiempo y tú lo esperas durante años, y la tentación es a decir: ¿sabes qué? ya esto no es para mí pero Dios lo dijo y Dios lo ha de hacer.

Le predijo a Abraham a los 75 años que iba a tener un hijo y se lo dió a los 100, y después se lo quiso quitar, no se lo quiso quitar pero hizo que se lo iba a quitar y se lo devolvió otra vez pero eso es la fé, por eso es que Abraham es padre de la fé. Entonces la resurrección y el poder es una cosa de la fé, hay que seguir adelante. Dejémoslo allí.

El tercer punto: el poder de la resurrección no es para los dotados sino para los esforzados. ¿Por qué digo esto? porque si usted piensa en el relato de la resurrección, lo natural hubiera sido, el script, el guión de la película hubiera exigido que los hombres fueran los que estuvieran allí para ser testigos de la resurrección. Hermanos varones perdónenme por un momentito aquí. Ese era el relato normal de la historia y de la cultura hebrea, y de la religión judía y de todo, eran los hombres quienes tenían que estar allí para testimoniar esto y los sacerdotes, etc.

Pero no eran los hombres. Los hombres estábamos aplatanados y atemorizados pensando que la CIA iba a venir a llevarnos presos porque el cabecilla de nuestra secta había sido descabezado, destruído. Estaban descorazonados, desalentados, cada uno ya dijeron: vamos a nuestro negocio y ya estaban pescando, creían que tenían que volver a sus quehaceres porque nada había cambiado. Pero son las mujeres, las descastadas, las no dotadas en este caso porque es que el Evangelio es muy detallista.

Dios quiere decirnos eso. Y una y otra vezuna de las cosas grandes de la Biblia es que los de adentro, los insiders no son los que llegan a las cosas, siempre son los de afuera. Dios tiene una preferencia por el pobre, el débil, el descalificado, el que parece que no tiene ningún recurso ni ninguna credencial. Eso es algo que se repite continuamente.

Piense en David, piense en Gedeón. Hay tantos pasajes, tantos. A Dios le encanta sorprendernos escogiendo la gente más débil, más pobre, menos calificada, menos prometedora. Eso es una de las constantes, uno de los valores constantes de la Escritura. Porque no es con espada ni con ejército sino es con Mi Poder dice el Señor. La victoria no es del fuerte ni del más ágil ni del más rápido dice la Palabra del Señor, es del que se mueve en el Espíritu de Dios, el que se gana el favor de Dios; el que paga el precio, el que busca la gracia del Señor, el que entra en los secretos del poder que tiene que ver con un corazón entregado y no con un cuerpo superdotado, recuerda eso ni con un pedigree educativo ni nada que se parezca.

Estas mujeres habían estado con Jesús durante todo el proceso y se quedaron con Él cuando todos los demás se habían acobardado. Entonces la Biblia nos dice que el Reino de los cielos se hace fuerte y los valientes son los que lo arrebatan. Dios ha declarado Su Poder pero sólo aquéllos que lo toman por fé se hacen partícipes de ese Poder.

Muchas personas creen aquí mismo entre nosotros, hay gente que cree que no tiene nada que ofrecerle al Señor. Unos dicen: no tengo dones, no voy a seminarios, no hablo inglés, no tengo dinero, soy indocumentado, soy nuevo en el Evangelio, tengo poca educación, soy una madre soltera, tengo demasiados problemas, póngale lo que usted quiera ahí. Mucha gente vive hermanos cociéndose en su propio jugo de incapacidad, de descalificación, de pasado terrible y triste, de pocos dones, la inercia de la vida, la piedra de la vida que se ponen sobre el triunfo y piensan: yo no puedo. Pero la Palabra dice entrega tu debilidad al Señor y de tu debilidad el Señor sacará algo poderoso.

No vivas en la limitación, vive en la posibilidad. Dios se glorifica en tornar algo pequeño algo grande. Todo depende de nuestra fé y de nuestra disposición a creer. No mires tus debilidades, no mires ni siquiera lo que te descalifica.

Miren cuando Pedro, a mí me cautiva eso cada vez que lo leo. La delicadeza de Dios cuando el ángel le dice a las mujeres: "díganle a los discípulos y a Pedro." Óigame qué Dios más detallista. En el momento más sublime, más grandioso de la historia del universo, uno de los momentos de proporciones cósmicas del universo el corazón de Dios está preocupándose por Pedro que le había fallado al Señor y que pensaba: yo estoy descalificado ya, ya no puedo aspirar a caminar otra vez con mi Maestro.

Pero el Señor dice: no te preocupes. Tu limitación no te descalifica, al contrario: era necesaria, era una hojita que había que poner en tu récord para Yo poder usarte. Tu descalificación es tu calificación, tu credencial. Tu imposibilidad abre la puerta para la posibilidad de Dios. Tu limitación es lo que Él necesita para Él glorificarte. Tu problema es la perfecta plataforma para que Dios la use para hacer de ti un testigo del poder de la resurrección en tu vida. No mires tus limitaciones. Mira ese padre que se goza en hacer habitar en familia a la estéril.

Finalmente con esto simplemente quiero dejarles a ustedes antes de que ustedes vayan para sus casas, porque allá afuera le espera el cuco, cuando usted salga de aquí va n hasta allá afuera esperándole ¿sabe?. Cuando usted salga por esa puerta va a haber un diablito allá afuera va a haber un diablito allí diciéndote: ahora vamos a ver qué es que tú vas a hacer con lo que dice el Pastor Miranda.

Tú vas a tener que regresar a la conversia que tienes allí en tu trabajo, vas a tener que regresar a tus limitaciones, a tu matrimonio fuerte, vas a tener que regresar a tu enfermedad que te está mirando a la cara a ver si vas a maldecir a Dios y te vas a echar a morir; vas a tener que regresar a tu situación financiera difícil, vas a tener que regresar a renunciar a tus aspiraciones de una carrera que demanda mucho de ti; vas a tener que regresar a tu falta de calificaciones que tú necesitas para el trabajo o el aumento para comprar esa casa, vas a regresar a tu condición de indocumentado y preguntarte qué va a hacer Obama, si lo va a hacer o no lo va a hacer. Tú tienes que volver a la realidad.

Estas mujeres de ese momento glorioso y de esa tumba que reflejaba el poder de Dios iban a tener que salir de allí, porque el ángel les dice: vayan ahora y testifíquenle a los discípulos y a Pedro. En un sentido es como: mira no se queden aquí y hagan tres tiendas, no usted tiene que regresar ahora a decir esto que ha sucedido. Tiene que regresar a gente que está desmoralizada, cansada y en derrota y decirles: hey, a levantarse porque Cristo ha resucitado. Tenían que volver a sus tareas de la vida hermanos.

Y allá afuera ahora les esperan familias que necesitan escuchar que Cristo ha resucitado. En su trabajo usted tiene que testificar, hay retos por delante. Usted no se puede quedar aquí en este lugar bonito, todo el mundo bien perfumadito y bañado, no. Usted tiene que regresar a la vida ahora y el Señor te da unas tareas, di que Yo he resucitado, vive como que Yo he resucitado. Lánzate otra vez a trabajar con esos muchachitos mocosos ahí que tú cuidas. Ponte a enseñar a esos adolescentes terribles que se ríen de los maestros y con ese sistema incrédulo con el cual tú trabajas.

Ponte a bregar con los retos de tu carrera, de tu noviazgo, de tu lucha con tu mente y de tus ataduras emocionales. El Señor dice: vete ahora pero Cristo va delante de ti, eso es lo bueno. Dice el Señor va delante de vosotros, el Señor los espera ¿usted entiende? están los diablitos pero el Señor está allá afuera listo para darte el fuetazo para que te ajustes.

El Señor va contigo, el Señor está dentro de ti. Dice: el Señor va delante de vosotros. Pueblo de Dios, Congregación de Judá Cristo va delante de ti. Yo estoy con vosotros todos los días hasta el fin del mundo no importa qué demonio se levante contra ti, si el Señor es contigo nadie contra ti. Más fuerte es el que está en ti que el que está en el mundo dice la Palabra del Señor y Cristo ha resucitado, gloria a Dios. Damos honra al Señor.

Ahí en tu mente visualiza un Cristo de poder que está al lado tuyo, detrás de ti, delante de ti, encima de ti, fundamentándote mientras tú caminas. Su Palabra te rodea, Su Gloria está contigo. God is with you like a powerful giant He is your support, He is the source of your strength, He justifies you, He walks ahead of you, He has purposes in your life. Do not live life like you do not deserve anything or you don't have anything, you are a prince, you are a princess of the Kingdom of God and God has made you for greatness.

Do not live like the poor or destituded who do not know the Lord. Young person, young woman, young man live at the height of the dignity that God has given you. Don't go around messing around. Live the destiny that God has for you. You have a great inheritance and God perceives some extraordinary things for your life. Now all you have to do is make it real with the power of the Holy Spirit and live the process as you walk more and more towards that grand vision that God has already declared that is yours.

But pay the price. Pay the price, believe that God has it for you. He's giving it to you. Now live it out and in that living it out you will have reasons to be strong and have a high self esteem because God and you together did it. God doesn't want todo everything for you, no He wants to put you in the drama. God puts in my heart now that young people, there's a lot of young people wasting their lives because they don't realize, christian even because they don't realize the grand state into which the resurrection of Christ has inducted or brought them into.

You have to live to the height of your calling and your destiny and don't worry if you fall in the way and you get a couple smacks from the enemy, just get up, smack him back like declared in the power of God and then keep living that great life. You are a hero and heroes need to fight, heroes need to be wounded, heroes need to have some scars to show they are heroes. You know heroes don't have just smooth hands and smooth feet, no. Heroes need some wounds, sand on their feet and some wounds because that's what makes him a hero. God has some great things for you, now live it out; live out the process.

Vive el proceso y desarrolla el proceso de Dios. Te espera algo maravilloso, una aventura, Dios te llama a una aventura, la aventura de todo lo resucitado del mundo. Bajemos nuestras cabezas un momento, let's just low our heads briefly and let's give a moment to dwell on that, vamos a meditar un momento en eso. Yo vivo el poder de la resurrección, el poder ya es mío.

Yo lo voy a vivir por fé no por visión, no por obras y yo sé que Cristo va delante de mí. Y yo sé que aunque no tenga las calificaciones según los hombres, según mi mente Dios me ha dicho que yo no soy basura sino que yo soy como la niña de Sus ojos, Él me ha escogido a mí y me ha hecho a mí algo especial, y yo voy a vivir eso.

No me importa lo que tú hayas pasado. Escúchame, si has pasado cosas terribles mejor se puede manifestar el poder de Dios en tu vida. Yo no sé cómo lo va a hacer Él ¿eh? simplemente rehusa declararte un derrotado, rehusa declarar que el diablo te ha vencido y abraza a la gloriosa visión que Dios tiene para ti.

Consumado es

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Quiero invitarlos a meditar por un momento en la Palabra del Señor, esta penúltima Palabra que podría también haber sido la última Palabra que el Señor declaró en la cruz. Hay siete expresiones por lo menos siete que están registradas en los Evangelios que el Señor declaró mientras estaba en la cruz.

Yo creo que el Espíritu Santo en Su sabiduría nos ha dejado siete expresiones del Señor en la cruz, y sabemos que no hay coincidencias en la Palabra de Dios, todas las cosas en la Palabra tienen una razón de ser, un propósito. Yo creo que estas palabras cada una de ellas resumía un aspecto de ese proceso que el Señor estaba viviendo. El Espíritu Santo ha iluminado a Su Iglesia a través de la historia para que en Viernes Santo muchas veces como que recoja estas diferentes expresiones del Señor en la cruz y le dedique durante Semana Santa muchas iglesias un sermón de las Siete Palabras ¿cuántos han oído eso alguna vez?.

Pero no se preocupen yo no voy a predicar acerca de las Siete Palabras, voy a escoger una esta noche. En el versículo 30 de Juan 19 que creo que es el único lugar donde se registra esta Palabra dice: "Cuando Jesús hubo tomado el vinagre dijo: consumado es." Tetelestai, una palabra griega, una expresión que no se encuentra más que en uno o dos lugares en la Escritura en ese mismo pasaje de Juan en el versículo 28. "Después de esto sabiendo Jesús que ya todo estaba consumado dijo para que la Escritura se cumpliese: tengo sed.

Quiero que meditemos un momento en esa expresión "consumado es" y vamos a ver que tiene muchas cosas allí, muchas resonancias. Y quiero pedirles que al final del servicio sean tan amables de venir y dejar sus ofrendas aquí, siempre se me olvidan estas cosas pero no quiero interrumpir el fluir del servicio así que sí les invito ahora mismo a reservar su ofrenda ¿amén? y venga al final y déjela aquí en la Casa del Señor, yo creo en la integridad del pueblo de Dios así que amén no hay que estar todo el tiempo azotando a la gente para que, yo sé que ustedes son gente madura.

Tetelestai, está completado, está terminado todo. Todo se ha acabado, consumado es. Esta palabra tetelestai se cree que era entre otras cosas usada para marcar recibos en la contabilidad antigua. Cuando una deuda había sido pagada, cuando un bill como decimos nosotros una cuenta había sido pagada, se estampaba o se escribía, pagada completamente, completamente saldada la cuenta. Nada más se debe, la cuenta está saldada, no hay un reclamo contra esa persona porque el precio ha sido pagado.

Hay algo que está completo, de finalidad, de terminación, de consumación en esta palabra. Para mí esta expresión del Señor antes de morir, antes de completar Su Obra muestra que había un plan. Usted no puede decir: consumado es, terminado es a menos que usted no sepa ¿verdad que sí? qué es lo que se ha terminado. Es como si hubiera habido un plan, una estrategia, un sistema previamente establecido, una serie de cosas que debían completarse y hacerse, había una intencionalidad que el Señor, el Padre celestial en Su soberanía había establecido una serie de realizaciones, de logros, de momentos que tenían que darse en el plan de salvación.

Y que el Señor allá en Su cruz mientras se preparaba para hacer Su último suspiro hace un recuento en Su mente de cada cosa que había hecho, cada logro que Él había alcanzado durante Su ministerio y pone una marca de: sí, sí, se hizo, se completó, se terminó. Sí, hice esto, hice lo otro, hice lo que Mi Padre me dijo en esto, sí dije lo que tenía que decir en esta dirección, sí establecí aquéllo que el Señor dijo que tenía que establecer. Sí hubo tal confrontación, sí hubo tal derrota de tal cosa negativa. Y cuando todo ha sido recorrido el Señor dice: Padre he completado todo lo que me entregaste. He hecho todo lo que me dijiste, todo se ha cumplido, no falta nada.

El Señor podía decir: Sí he llevado a cabo todo lo que el Padre había designado. ¿Qué cosas se cumplieron en ese momento, qué cosas se habían cumplido, qué logros había el Señor Jesucristo realizado?. ¿Qué partes de la Voluntad de Dios había el Señor cumplido durante Su Ministerio?. Porque recuerden que no solamente era el Ministerio de Él sino también el ministerio de Abraham, de Gedeón, de Elías, y de los grandes profetas de Dios, los grandes momentos en el Éxodo y las grandes batallas que se habían establecido, los escritos del Antiguo Testamento todas estas cosas, esos momentos eran parte de un plan que habían comenzado claro en la eternidad pero que en un sentido histórico habían comenzado quizá en el momento del Edén.

Ese plan había sido establecido en movimiento desde el comienzo de la creación pero sobre todo yo creo que ese plan entró mayormente en función cuando Adán y Eva entran en el escenario y comienza el drama de la humanidad, y viene la caída y el pecado, y la separación de parte de Dios, se inicia todo un drama y al otro fin de ese drama está el Señor con Sus brazos extendidos entregando Su Espíritu al Padre, y entre esos dos extremos del drama hay toda una historia y al final el Señor le pone el punto final: consumado es.

¿De qué cosas está el Señor recordándose en ese momento, qué cosas está señalando? podemos señalar algunas de ellas simplemente y esta es la esencia de mi meditación. Número uno: la promesa que hizo Dios de que la serpiente habría de herir a la mujer en el calcañar, en el tobillo pero que la mujer pisaría la cabeza de la serpiente a través de su descendencia, el hombre, Cristo Jesús que nació de una mujer: María. Y ahora el Señor allí en la cruz al derramar Su sangre dice la Biblia en un pasaje que: en la cruz el Señor derrotó a los principados y a las potestades, y los exhibió públicamente y anuló el acto de los decretos que nos era contraria.

Por eso la Biblia dice: ¿quién condenará si Dios es el que justifica? porque ya ahí en la cruz del calvario el Señor le asestó un golpe de muerte a la serpiente. Así que el Señor dice: consumado es, se completó eso, check.

Otra cosa que yo creo que se cumple a través de este pasaje es que la justicia de Dios había sido satisfecha. Dios había declarado siglos atrás: el alma que pecare esa morirá. El Señor acaba ahí también de cumplir algo muy importante, la justicia de Dios, la ofensa mayor contra la Majestad de Dios de cada hombre, cada mujer que en su pecado establece separación entre Dios y el hombre, no puede tener acceso a la Gracia de Dios, no puede entrar a la Presencia perfecta de Dios en la eternidad y por tanto tiene que permanecer por la justicia de Dios completamente separado del Padre por toda la eternidad.

Y el Señor dice: ¿sabes qué Padre? Yo sé que Tú no quieres matar, Tú quieres salvar a Tu creación así que Yo voy a pagar el precio y Yo, infinitamente perfecto, infinitamente justo, infinitamente valioso voy a dar Mi vida en precio por ese pecado y todo el que entre en ese acto, y crea que lo que Yo he hecho vale para él o para ella, y firma ese cheque en blanco esa persona recibirá también esa justicia que yo he alcanzado y no tendrá que pagar el precio de sus pecados. Porque eso es simplemente la salvación, es simplemente usted entrar en lo que Cristo ha ya realizado en la cruz del calvario. Entrar en Su justicia y recibir usted justicia.

Cuando el Señor está allá arriba y dice: consumado es está diciendo: ha ¿otra cosa más? ya el hombre no tiene que pagar con su muerte, Yo lo he pagado y la justicia del Padre ha sido satisfecha y ahora Su amor y misericordia pueden tener precedencia.

Una tercera cosa que yo creo que el Señor estaba pensando allí en la cruz es que Satanás como yo había dicho había sido derrotado en múltiples ocasiones a través de Su Ministerio y que era definitivamente derrotado allí en la cruz. Cuando el Señor recorrió en la cruz como si fuera una gran película en forward a gran velocidad Él recordó ese momento en el desierto cuando hubo una confrontación frontal entre Satanás y Él allí antes de iniciar Su Ministerio.

El Señor recuerda en ese momento que ya Satanás había sido derrotado no solamente en ese momento en la cruz en una forma definitiva, los principados, el principio del mal. Dice la Palabra también que el Hijo del hombre se manifestó, vino para deshacer las obras del diablo.

El Señor en el desierto derrotó a Satanás y estableció un principio de que sí es posible para nosotros tener victoria sobre la tentación, tener victoria sobre el pecado, tener victoria sobre los engaños del diablo, tener victoria sobre la carne y el deseo de afirmarnos a nosotros mismos en vez de proseguir con la Voluntad del Padre.

Y el Señor allí en el desierto había derrotado a Satanás y después lo derrota cuando lo vence en la sinagoga con la mujer encorvada de la cual hablamos hace tiempo, con el hombre endemoniado en la sinagoga, con el endemoniado gadareno, con ese niño que estaba endemoniado cuando Él descendió del Monte de la Resurrección, el Señor derrotó a Satanás una y otra, y otra vez, el principio del mal. El Señor recuerda eso y también dice: consumado es, ese aspecto de Mi Ministerio también ha sido terminado.

Otro concepto, otro principio que el Señor recuerda cuando dice: consumado es es que el precio de la muerte había sido también pagado y que la muerte había sido derrotada en forma definitiva como lo sería después de la resurrección. Nos recuerda las palabras del apóstol Pablo en Primera de Corintios capítulo 15: "¿Dónde está oh muerte tu victoria" dice: "sorbida es la muerte en victoria", "¿dónde está sepulcro tu victoria, dónde está oh muerte tu aguijón?. No estaba allí, el Señor se lo había quitado.

Cuando el Señor está allí recuerda que la muerte también ha sido derrotada una y otra vez, muchos rounds que el Señor tiró con la muerte y en todos la derrotó. Y finalmente en la cruz con Su muerte al ser resucitado por el Padre también Él puede decir: hm, otra cosa más consumada, terminada, completada. La muerte también ha sido derrotada.

Y un par de cositas más, dice que también. Yo digo que cuando el Señor está allá arriba Él reconoce que un nuevo camino hacia el Padre ha sido abierto por medio de la sangre y la muerte de Jesús.

Otra cosa que el Señor recuerda es eso ¿no? ese camino que Él abre. Dice que por ese camino ancho podemos nosotros venir confiadamente al Trono de la Gracia para recibir oportuno socorro por medio de la cruz de Cristo, por la sangre de Cristo, por la victoria de Cristo, por Sus logros en la vida y en la muerte. Ahora hay una nueva manera de acercarse al Padre, no es por medio de nuestros actos, nuestros sacrificios, nuestros rituales, nuestra justicia que no vamos jamás a alcanzar sino simplemente por medio de la Gracia que Cristo liberó.

Venid a las aguas todos los sedientos, venid y bebed sin dinero y sin precio, mera gracia, pura gracia por ese camino, esa vía que Cristo abrió a través de la cruz del calvario. Entonces también el Señor dijo otra cosa más: consumado es, puedes ir.

Otra cosa. En Su carrera ministerial el Señor había establecido Su Iglesia. El Señor establece Su Iglesia, Su Iglesia con I mayúscula, Su Iglesia católica universal, porque eso es lo que quiere decir la palabra católico, universal creada por diferentes razas, diferentes naciones. Una Iglesia eterna, una Iglesia que Él dió Su vida por ella y viene a buscar.

Mientras la Iglesia de Cristo se mantenga fundamentada en la Palabra del Señor no importa qué demonios se arrojen contra ella, prevaleceremos, estaremos firmes y cuando esta sociedad se canse de dar patadas contra la Verdad de Dios y de tener su perreta adolescente intelectual secular la Iglesia estará allí como un refugio para que entren esos cuerpos triturados por el pecado y encuentren perdón y gracia en las palabras y en la vida de Cristo Jesús. Por eso no podemos nosotros vendernos, no podemos comprometer el Evangelio, no podemos comenzar a vender la casa al mejor comprador, al que pague cualquier precio porque creemos que ya si no lo hacemos nos van a dejar la Iglesia vacía. Nos paramos firmemente en ese Cristo que estableció Su Iglesia por toda la eternidad, una Iglesia que prevalecerá por los siglos de los siglos.

El Señor ya sabe. Cumplí Mi Palabra, cumplí Mi propósito, cumplí Mi tarea, establecí Mi Iglesia, dejé a doce hombres, dejé un grupo de mujeres, dejé unas verdades que declaré, dejé unas enseñanzas que ahora otros tomarán, Mis declaraciones las escribirán, habrá toda una documentación de Mis verdades y Mis seguidores a través de los siglos vivirán por esas verdades que Yo establecí y ahora la corporación gloriosa y eterna que es la Iglesia porque Su fundador la dejó. Dejó Sus valores, dejó Su visión, dejó Sus principios gobernativos y ahora continúa.

Entonces por eso el Señor dice: consumado es. Todo estaba ya terminado, ya no quedaba más nada que hacer. Cuando el Señor está en la cruz está recordando miles de momentos, momentos que ni siquiera fueron escritos en la Biblia, están allí en la historia. Un día los veremos, veremos el video completo, tendremos miles de años para ver todos los videos que no se vieron jamás de todos los momentos, todas las cosas que el Señor cumplió, completó, realizó.

No hay nada que se le pueda añadir esa es la última cosa que yo veo aquí que puedo decir, la séptima cosa. Es que cuando Cristo dice: consumado es está diciéndonos a nosotros: no traten de mejorar Mi plan. ¿Sabe que la gente trata en este tiempo de mejorar el plan de Dios? queremos ser más justos que Dios, más misericordiosos que Dios, más buenos que Dios, más aceptadores que Dios, más gentiles que Dios, queremos quitar una cantidad de cosas y poner porque creemos que no puede ser así.

Lo que se supone que nosotros hagamos es simplemente aceptar y entrar en el plan de Dios. Por eso el apóstol Pablo dice: si algún ángel del cielo trata de añadirle algo a esta Palabra sea maldito, sea anatema porque es que el plan de Dios es perfecto y es una atrocidad querer mejorar ese plan de Dios. Lo que usted y yo tenemos que hacer es entrar en el plan, aceptarlo, recibirlo, vivir en Él, reflejarlo con nuestra vida, nuestro comportamiento y afirmarlo con nuestro ser.

Permita Dios hermanos que al final de nuestra vida nosotros también podamos decir confiadamente: consumado es. Nosotros tenemos que vivir nuestra vida cada día aquí en la Tierra con esa meta en mente. Cuando llegue el momento de mi muerte, de mi agonía sea en una cama de hospital solo o con el dolor de una enfermedad muy difícil o con mis pensamientos un poco confusos por la vejez, o mi cuerpo decrépito por la enfermedad recordando los dolores, las tribulaciones, las traiciones, las dificultades, los fracasos del pasado como Cristo debió haber también recordado todas esas cosas pero también poder decir: consumado es.

Señor he hecho lo que Tú me mandaste. He hecho mi parte, he peleado la buena batalla, he corrido la carrera de la fé y ahora sólo me espera la corona de gloria, la victoria. Quiera Dios que nosotros vivamos nuestra vida de esa manera detrás del premio. Que hemos terminado lo que Dios estableció para nosotros.

Que el Señor nos bendiga en esta noche. Dios te bendiga en esta noche. Padre entramos en Tu perfecto plan. Te damos gracias por lo que Tú has hecho Señor Jesús, por no dejar un sólo detalle, una sola coma, un sólo punto, una sola pausa sin realizar de Tu hermoso plan. Te damos gracias que nosotros podamos también tener esa victoria Padre. Mientras tanto nos gozamos en la victoria que Cristo alcanzó por nosotros en la cruz en Su Nombre, en Su nombre amén y amén. Dios les bendiga mis hermanos.

Solícitos en guardar la unidad

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Filipenses 2:1 dice: “…Por tanto, si hay alguna consolación en Cristo, si algún consuelo de amor, si alguna comunión del espíritu, si algún afecto entrañable, si alguna misericordia completad mi gozo, sintiendo lo mismo…”

Ahí está ese pasaje. Qué lindo. Ese es como el corazón del pasaje, es como el Espíritu Santo del Padre dice, completen mi gozo, llénenme ya de la bendición que yo necesito. Yo les amo, me gozo en ustedes, pero hagan ese gozo totalmente pleno y manifiesto al sentir ustedes lo mismo.

Qué quiere decir sentir lo mismo? La expresión griega quiere decir, pensando una cosa como pensando lo mismo. Es ser de una sola mente, un solo pensamientos, una forma de pensar, siendo Congregación León de Judá una familia unida, una familia que sea tan armoniosa que es como si tuviéramos una sola mente, un solo pensamiento, unidos por el Espíritu Santo.

Ese es la oración de Jesús. Padre, que sean uno, como tu yo somos uno. El Señor quiere que nuestra iglesia perfeccione ese amor, que pongamos todas las rencillas a un lado, todas las divisiones de clase, de raza, de nacionalidad, de proveniencia socio económica, de educación.

Cuando nosotros entramos aquí todo eso se queda allá afuera. Aquí somos hijos de Dios, siervos de Jesucristo, discípulos del Señor, creyente en él, unidos por un solo espíritu, una sola fe, un solo bautismo, un solo amor, como dice la palabra, un solo Señor. Eso es lo que el Padre quiere y nosotros tenemos que pedirle al Señor, Padre, quita toda rencilla, toda murmuración, todo chisme, todo resentimiento entre nosotros. Ayúdanos a ser solícitos, dice, en guardar el vínculo del amor. Solícitos quiere decir que hay que esforzarse, hay que ser como un mesero es solícito de que su cliente está en la mesa, tenga el agua que necesita, se le cayó una servilleta, y antes que toque el piso, ya la está cogiendo.

Usted ha ido a un restaurant de esos bien caros? Donde esos mozos están mirando como vigías en una esquina. Desde que el vaso se le bajó un poquito del agua, viene y le echa un poquito más. Solícito. Eso es un mozo solícito. Nosotros tenemos que ser así, solícitos en agradar al Padre, y solícitos en guardar el vínculo de la unidad.

Es decir, cualquier cosita, muchas veces nosotros no somos solícitos. Desde que alguien dijo algo que no me gustó ya de una vez me enciendo, desde que hicieron que no me cayó bien, desde que no me llamaron, desde que no me invitaron, desde que no me pusieron allí como un vidrio de Belén, ya me siento ofendido. Entonces no somos solícitos.

Eso quiere decir que cuando tu veas que se está acalorando la conversación, retírate de una vez, en vez de seguir dándole más leña al fuego para que el vínculo del amor permanezca. Una congregación tiene hacer un voto de armonía.

Dice, “… completad mi gozo sintiendo lo mismo…” siendo de una sola mente, siendo de un solo corazón, siendo de un solo sentir, una sola actitud, un solo deseo, sintiendo lo mismo, una misma cosa. Dice:

“…Nada hagáis por contienda o por vanagloria…”

Fíjense que todo esto va a una cosa y usted lo va a ver dentro de un momento, y es la semana de la pasión. Él está en realidad poniendo la aplicación antes de la exposición. En otras palabras, eso que él está diciendo debiera estar al final de lo que viene, pero él lo pone al principio, y entonces usa lo que sigue como una ilustración de lo que él está pidiendo que hagamos.

Entonces, entonces está diciendo, rece a León de Judá, sean de un mismo sentir, sean una iglesia unida, sean hermanos que se aman unos a otros, que esté solícitos en guardar el vínculo de la paz. Nada hagan por contienda o por vanagloria.

Cuando yo me paro aquí yo tengo que decirles, Señor, quítame toda pretensión, todo deseo de hacer nada por mí mismo, de ensancharme a mí mismo, o de recibir algo de la gente. Yo tengo que examinar mi corazón muy bien cuando hago cualquier cosa aquí arriba, porque yo sé lo peligroso que es cuando uno hace cualquier cosas por vanagloria, por orgullo, por llamar la atención hacia sí mismo o por de alguna manera, darse un guille, como dicen los puertorriqueños, o un momentito allá, qué bueno, qué grande… No.

Uno tiene que subir aquí, desvestido de toda pretensión humana y asimismo usted tiene que hacer en su ministerio, lo que usted hace, si usted es líder de una célula, si usted trabaja como hujier. Guau, qué bien se ve este uniforme, qué lindo me veo hoy domingo. No, usted tiene que desvestirse de toda vanagloria y también nada hacerlo por contienda.

A veces que nosotros hacemos cosas, ah, para que vea, para que se den cuenta. Ni por vanagloria, que es una cosa… ni por contienda, sino las dos cosas, negativo y aparentemente positivo, nada debemos hacer nosotros. Tenemos que examinar nuestro corazón cada vez que nosotros estamos ministrando en un grupo o en lo que sea, hay que decir, Señor, solo por tu misericordia y tu bondad.

Cuando una congregación hace eso, hermanos, cuando está compuesta de gente así, es la bendición y la gloria más grande de Dios. Dios desciende sobre una iglesia así. Dice:

“…No hagan nada por vanagloria ni por contienda, sino más bien con humildad…”

Tenemos que pedirle al Señor que nos enseñe lo que es verdaderamente la humildad.

“…Estimando cada uno a los demás como superiores a sí mismos…”

Ese es un principio que se repite muchas veces en la Escritura. Si yo fuera un predicador pentecostal, les diría a ustedes ahora mismo, mira a su hermano a su derecha, por qué no lo hace? Mire a su hermano y dígale, tu eres superior a mí. Dígale. Eso si yo fuera pentecostal. No quiero decir que tenga un complejo de inferioridad, porque el complejo de inferioridad no agrada a Dios.

Lo que está diciendo es que tu tienes que mirar a tus hermanos y ver lo bueno que hay en ellos y en un sentido ver tanta bondad en ellos y estar tu tan consciente de tu defecto y tu pecado, que es como si vieras a tu hermano y dijeras, él es mucho mejor cristiano que yo. Lo que está diciendo es…

Porque muchas veces nosotros siempre estamos mirando lo bueno que nosotros tenemos y lo malo que tienen los otros. Yo creo que la Biblia nos invita, no, mira lo bueno que tienen los demás y mira tu mismo y ve todo tu pecado y todo lo que te falta por caminar. Y entonces que tu digas, guau, verdaderamente.

Es así, hermanos, hay mucha gente que está aquí en el púlpito sirviendo a Dios y llevándose mucho la gloria y hay gente en los asientos que llegarán primero al Reino de Dios antes que ellos. Yo entiendo eso muy bien. Y uno tiene que estar consciente de eso continuamente. Uno tiene que estar consciente de la bendición que hay en la persona más humilde.

Nosotros muchas veces nos exaltamos tanto a nosotros mismos, no estamos lo suficientemente conscientes de nuestra propia pobreza espiritual. Si hay algo que tu has hecho que tu crees que te mereces gloria, renuncia a eso inmediatamente. Ve siempre lo bueno que hay en tu hermano y exáltalo y bendícelos y vete en tu pobreza espiritual. Y eso, en vez de hacerte inferior, te va a levantar.

Miren lo que dice aquí, “… no mirando cada uno por lo suyo propio sino cada cual también por lo de los otros…”

Usted ve todo eso, esos primeros 4 versículos es una invitación a lo que es la ética congregacional de la familia de Dios: no hacer nada por vanagloria, por contienda, estar consciente de su propia pobreza, estar consciente del mérito del hermano, esforzarse por mantener el vínculo de la armonía unos con los otros, no estar uno protegiendo su pedacito.

Muchas veces nosotros somos así, como los perros que gruñimos cuando nos van a quitar el hueso. Si yo me senté en el mismo lugar por 10 años y se me sienta alguien allí, olvídate, que enseguida… grrrr…. Salen todas las púas. Si el hermanito me está molestando porque estoy cantando desafinado, le hago dejar saber que me está molestando. Se sentó alguien, se me pegó un poquito demasiado porque tiene un abrigo… no mirando cada uno por lo suyo propio, sino también por lo de los otros.

Es el tu quitarte la mirada de ti mismo y ponerla sobre el otro en una forma benévola, llena de gracia. Es la ética de la gracia. Entonces, habiendo dicho todo eso, fíjense esa es la parte práctica de este pasaje, entonces él usa un ejemplo de alguien que llevó eso a su máxima expresión. Quién es ese? Jesús. Esta semana nosotros celebramos precisamente ese acto. Dice entonces:

“…Haya pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús…”

En otras palabras, Cristo ejemplificó todo eso que está ahí, él no miró lo suyo propio, él no hizo nada por vanagloria, no hizo nada por contienda, él veía lo bello en los demás, todo lo hacía con humildad, no buscando su propio placer, su propia comodidad sino la de los otros. Dice:

“…Haya pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús – y él entonces él explica por qué Cristo ejemplifica eso en el nivel máximo. Mire cuál era la condición de él –

Si yo soy o usted tratamos de ser humildes es porque sabemos que no nos queda otra, porque la verdad es que no merecemos gran cosa, pero el Señor tenía todo el derecho de exaltarse a sí mismo, de ser vanagloriosa, porque era verdad todo lo bueno que se pueda decir, él lo ejemplificaba. Dice:

“…El cual siendo en forma de Dios – y yo no voy a exponer, porque es un pasaje glorioso y sublime, y voy a resistir porque ya lo quiero soltar, pero dice − … el cual siendo en forma de Dios – en morfe Teu, esa es la palabra de forma, Teu, Dios, en morfe Teu – siendo en forma de Dios no estimó el ser igual a Dios…”

Ahí está la divinidad de Cristo. Como cosa a qué aferrarse, no se agarró a nada, sino que todo lo contrario, se despojó a sí mismo, se robó a sí mismo, se vació, es la palabra, quenosis. Quiere decir él se vació, se despojó, se deshizo a sí mismo, “…tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres y estando en la condición de hombre se humilló a sí mismo haciéndose obediente hasta la muerte y muerte de cruz…”

Ahí está la exposición de lo que nosotros se supone que hagamos. Él ejemplifica eso en forma máxima y tu y yo se supone que lo usemos a él como modelo. En vez de solamente, oh, Señor qué bueno tu eres, qué grande tu eres, te alabamos. No, Señor, ayúdame a ser como tu en todo tu comportamiento, en toda tu forma de ser.

Porque ¿Saben qué? Esa actitud es la que atrae lo que sigue en la vida de un hijo de Dios. Dice:

“…Por lo cual Dios también − como él hizo eso, Dios hizo su parte, dice,− le exaltó hasta lo sumo…”

No podía llevarlo más alto “… y le dio un nombre que es sobre todo nombre para que en nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en los cielos y en la tierra, y aún debajo de la tierra…”

Los demonios un día van a tener que arrodillarse, los principados, las potestades, todos los poderes del infierno van a tener un día, también… porque ellos tienen autoridad, ellos tienen su propia gloria diabólica, pero la tienen, pero un día van a tener que arrodillarse cautivos, un día toda la creación va a tener que reconocer, los ateos, los vanidosos, los materialistas, los filósofos que no quisieron reconocerlo, los artistas que quisieron tener su propia gloria en vez de dársela al Señor, los filántropos que cogieron demasiada gloria para sí mismos en vez de decir, ese dinero que yo di, es porque Cristo me lo dio, Dios me lo dio.

Toda esa gente va a tener que humillarse delante del Señor. Los animales, las aves, los peces, los insectos van a elevar una sinfonía de adoración al Señor. Eso va a ser algo increíble.

“…Toda rodilla de los que están en los cielos, en la tierra y debajo de la tierra y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios Padre…”

Usted ve, hermano, ese pasaje que dicen que es uno de los primeros himnos que se cantaba en la iglesia, haya pues en vosotros el mismo sentir que hubo en Cristo Jesús el cual siendo en forma de Dios no estimó el ser igual a Dios. Se cree que es un himno que se cantaba en la iglesia.

Hubo una confesión, un credo, pero el origen de eso es un llamado a nosotros a modelar y ejemplificar eso que Cristo modeló en una forma extraordinaria. Esta semana de la pasión, como se llama, esta semana de Semana Santa nos invita a reflexionar sobre la forma de vivir de Jesucristo, la forma de ser de él, lo que lo trajo a la tierra, lo que lo llevó a la cruz, lo que lo llevó a adelgazarse y meterse en el cuerpo transparente de un bebé y vivir como un hombre, como dice la Biblia, que es sin atractivo para que nadie lo deseara.

Si Cristo hubiera pasado por una de nuestras calles hoy, nosotros ni siquiera nos hubiéramos detenido un momento a mirarlo porque era un hombre sencillo, humilde, ordinario en su apariencia física, no era Brad Pitt, en formas de hoy día.

Una de las cosas que yo creo a veces, esta serie… la serie la Biblia, qué lindo y qué bueno, pero yo no creo que Jesús era un artista de cine en su apariencia. Jesús era un hombre muy dice, sin atractivo para que lo deseemos, no es para que lo deseemos, sino sin atractivo para que nadie lo deseara, es decir, que era simplemente como que hubiera caminado por allí y parecía un jibarito de Roxbury o de Jamaica Plain. Eso era Jesús, él no era un hombre llamativo ni nada, era el Hijo del hombre, era como una mezcla de toda la humanidad, parecía brasileño, africano, árabe, era una mezcla de razas, era como la humanidad misma decantada, un hombre promedio.

Yo creo que él se hizo así, humilde, sencillo, ordinario y Dios dijo, guau, me agrada mi Hijo, mire qué bello, entonces lo levantó. Cuando uno vive en esa manera, Dios lo levanta. La gente cree que es tocando tu propia trompeta como tu llegas a la gloria, es todo lo contrario, es metiéndote en una esquina para que nadie te vea y diciendo, Señor, si tu quieres, levántame y ponme tu en el medio. Muchas veces nosotros peleamos por los mejores puestos, las posiciones de autoridad, si nos dan pleitesía nos molestamos.

Sabes cuál es la manera de tu llegar a la gloria y al poder y a la autoridad en el Reino de Dios? Metiéndote en el medio mismo para que nadie te vea de la congregación y diciendo, Señor, si a ti te agrada, tu me levantas en tu tiempo. Esa es la persona que verdaderamente llega a la autoridad genuinamente. Y entonces nadie se la puede quitar, porque Dios mismo se la dio.

Hermanos, en esta Semana Santa, prometámonos y propongámonos ser como Cristo, en su actitud, en su humildad, su sencillez y su preferencia de sus hermanos. Vamos a ponernos de pie.

Démosles gracias al Señor por su presencia tan linda, tan rica en medio de nosotros. Prepárese, venga el viernes listo para adorar al Señor. No creo que ya llenó la cuota por la semana, sabe? Vamos a venir el viernes y vamos a darle al Señor un poco más. Amén. Y váyase a su casa creyendo que a usted no le robaron nada esta noche de energía ni descanso, ni nada. Aquí le dieron energía y descanso. Cuando usted vaya a su casa esta noche su sueño va a ser bueno. Amén. Va a ser rico, usted va a descansar como un bebé.

El Señor está con usted. Regocíjese porque lo que el Señor tiene para su vida es bueno. Renuncie ahora mismo a todo temor, toda expectativa de desastre y de vejez decrépita en el nombre del Señor y de enfermedad, pobreza, hijos desobedientes. Renuncie a eso en el nombre de Jesús ahora mismo. Renuncie a todo temor, toda escasez, toda debilidad, toda deficiencia. Renuncia, toda adicción toda opresión, toda atadura. Renuncie en el nombre de Jesús ahora mismo y váyase de aquí limpio, despojada, sanada en el nombre de Jesús, llena de vida, confiese virtud que sale de Dios para su vida en el nombre del Señor. Sus anhelos van a ser completados, sus hijos van a ser bendecidos. Dios te va a entregar tu casa. Dios te va a entregar tus despojos, lo que tu has estado clamando al Señor por tanto tiempo, lo vas a recibir en el nombre de Jesús. Amén.

En el nombre de Jesús lo reclamamos. Decimos es mío en esta noche, gloria a Dios. Lo recibimos, Padre. Gracias, gracias. ¡Aleluya! Te adoramos, Señor. Te bendecimos. Santo, santo es el Señor. Amén. Amén.

No dejes pasar la gracia por alto

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En el Nombre de Jesús declara la Palabra: "Le dijo uno de la multitud: Maestro, di a mi hermano que parta conmigo la herencia, mas Él, Jesús le dijo: hombre ¿quién me ha puesto sobre vosotros como juez o partidor?. Y les dijo: mirad y guardaos de toda avaricia porque la vida del hombre no consiste en las abundancias de los bienes que posee."

"También le refirió una parábola diciendo: la heredad de un hombre rico había producido mucho y él pensaba dentro de sí diciendo: ¿qué haré? porque no tengo dónde guardar mis frutos." ¿Qué problema más bueno verdad? a muchos nos encantaría tener ese mismo conflicto. ¿Qué haré porque no tengo dónde guardar mis frutos? "Y dijo: esto haré. Derribaré mis graneros y los edificaré mayores, y allí guardaré todos mis frutos y mis bienes y diré a mi alma: alma, muchos bienes tienes guardados para muchos años, repósate, come, bebe, regocíjate. Pero Dios le dijo" ¿qué le dijo Dios? oops, pero Dios le dijo: "necio, esta noche vienen a pedirte tu alma y lo que has provisto ¿de quién será?."

"Así es el que hace para sí tesoros y no es rico para con Dios." Un hombre interrumpe un mensaje del Señor y uno diría bad move pero el Señor a cada rato usted ve que le interrumpen Su mensaje de vez en cuando, eso en sí no molesta al Señor tanto que como por qué. Este hombre interrumpe el mensaje del Señor con una petición y le pide que el Señor sirva como un árbitro en una disputa que él tiene con su hermano acerca de la herencia que él desea que su hermano comparta con él.

Ahora la Biblia no indica sus derechos. Puede ser que la Biblia no indica sus derechos, puede ser que el hombre tenía un buen caso, un derecho, quién sabe su posición en esto. Y el Señor, el Señor lo para en seco porque este hombre con esto en sí comete dos errores. Primeramente la ley de Moisés indica que en estos casos un rabino sí puede servir como juez o como un árbitro en el pueblo y ese fue el primer error que comete este hombre. Jesús fue más, es más que un sencillo rabino.

Y este es el principio del problema que vemos con este hombre. A este hombre no le ha nacido quién es éste que está delante de él. A propósito hermanos muchos de nosotros llegamos así. Llegamos precisamente porque tenemos problemas, llegamos precisamente porque tenemos nuestros líos y venimos a ver si el Señor o si la Iglesia o si alguien nos puede aconsejar con este problema, con este problema financiero que tenemos, con este problema matrimonial que tenemos, con este lío que tenemos, tal vez un caso que tenemos en la Corte y queremos que alguien nos acompañe, todas estas cosas y si el Señor nos arregla el lío tal vez seguiremos y tal vez seguiremos en este asunto de la religión. Y ese es el segundo error que comete este hombre, en enfocarse en este pleito con su hermano sobre algo que a lo largo perecerá.

Hermanos es increíble las cosas por las cuales nosotros estamos dispuestos de dejar de hablar con nuestro hermano. Sea dinero, sea un pleito que surge, un argumento sobre una propiedad, una herencia así como esta, sea algo que alguien dijo que reta nuestra reputación y nuestro prestigio y dejamos de hablar con ellos por años, esto es algo trágico. Pero este hombre se enfoca tanto en esto que él está a punto y esto es el peligro, él está a punto de desperdiciar la oportunidad de obtener el verdadero tesoro más precioso de todo el universo. Está delante de él.

La fuente de la resurrección y la vida está al frente de él y él no se da cuenta, él no lo vé. Ni cuenta se da y él está a punto de perder la oportunidad de una vida por enfocarse en esta tontería. Y el Señor en Su misericordia para que este hombre caiga en cuenta de su error el Señor comparte esta parábola, la parábola del rico insensato o el rico necio.

Ahora mis hermanos yo les confieso, yo siempre he sentido un poco de pena por este hombre hasta que el Señor me dió este mensaje siempre he leído este pasaje, esta parábola con en verdad, le tengo que confesar que muchas veces he leído este pasaje y he dicho poor guy, pobre hombre. Él no es lo que nosotros llamaríamos un hombre malo. En los Estados Unidos o en el mundo occidental nosotros admiraríamos a alguien así. Parece un buen administrador de su empresa y de sus bienes, logró una ganancia, un profit, esto es América ¿verdad? ¿no es esa la idea?.

Él logró una ganancia de sus inversiones y piensa invertirlo en expandir su granja, en expandir su empresa y piensa tal vez en guardar algo para un retiro que es bien merecido. Hasta ahora este hombre se está pareciendo mucho con muchos de nosotros, Pastor ¿qué hay de malo en eso? y ese es el punto. Nosotros admiraríamos un hombre así. Francamente nosotros quisiéramos ser un hombre así, un Steve Jobs de Apple, un Bill Gates de Microsoft, ¿no fue por eso que nosotros vinimos a este país, la tierra de la oportunidad? ¿por eso usted se montó en lo que sea para llegar aquí? ¿verdad? (risas).

Pastor ¿qué está malo en eso? trabajar duro, se trabaja aquí, trabajar duro, ahorrar y un día tal vez lograr disfrutar el fruto de nuestra labor. Una finquita en Puerto Plata con una vista del mar tal vez o al lado del lago allá en Antigua, o en un monte por allá en San Sebastián y tener algo ¿verdad? y regresar a tu aldea donde te conocían una vez pero esta vez tú estás manejando una jeepeta y esta vez te tratan de usted ¿what's wrong with that? ¿qué está malo con eso?. Y mis hermanos esa es la idea, no es malo o por lo menos nosotros no pensaría que fuéramos malos, es más nosotros celebramos gente así.

No es un hombre que llamaríamos un hombre malo y tal vez ese es el punto. Pastor yo no soy un hombre malo. Yo sé que viene por allí un mensaje evangelístico, lo anunciaste gracias pero mírame aquí estoy, llego a la Iglesia. Voy de la Iglesia a la casa, de la casa al trabajo, del trabajo a la Iglesia, no le grito a mi mujer, pago mis impuestos, recojo la nieve y la de mi vecino de vez en cuando, hasta le echo un poco de sal demás para que sepa el buen hombre que soy. Ofrendo, tal vez no diezmo pero ofrendo y aquí estoy, ¡no soy malo!.

Y mi hermano este es el punto, Dios no distingue entre los buenos y los malos en sí. Pastor hello, estamos hablando de un Dios bueno ¿estás seguro?. Mira esto. Cuando nos toque comparecer delante de Dios como a este hombre le tocó Él no estará juzgando de por sí entre los buenos y los malos y gracias a Dios ¿sabe? porque si Él estuviera juzgando entre los buenos y los malos ninguno de nosotros tendríamos esperanza en ese momento. Declara el Salmo 14 "No hay quién haga el bien". ¿Ustedes han oído ese versículo?.

Pablo también cita ese versículo en el Libro de los Romanos: "No hay quien haga el bien" luego dice: "Todos se desviaron y aún se han corrompido, no hay quien haga lo bueno, no hay ni siquiera uno." Dios no distingue por más bueno o por lo menos no tan malo que sea este hombre, Él no está distinguiendo entre los buenos y los malos en sí porque no hay uno bueno delante de Dios, ni uno comenzando con el que le está predicando por si acaso, no hay uno bueno.

Pero Dios sí juzgará las almas delante de Él y la medida que Él usará es esto: Él juzgará entre el necio y el sabio o entre el necio y el justo, y esto está regado mis hermanos por toda la Escritura. La palabra que Jesús usa aquí es arfon, hasta en griego se oye fuerte y feo, arfon que es la traducción griega de la misma palabra que usa el Libro de los Salmos, el Libro de Proverbios y el Libro de Eclesiastés aparece más de sesenta veces solamente entre el Libro de Salmos y Proverbios. Yo comienzo cada año leyendo el Libro de Proverbios y mis hermanos francamente me choca cada vez que tropiezo con la palabra necio ¿no le pasa igual?.

El Señor dice: el sabio es así pero el necio olvídate, el sabio es así pero el necio recibe fuetes, el sabio es así pero el necio nunca aprende, el sabio es así pero el necio olvídate, es un desastre. Y es la misma palabra euil en hebreo traducido arfon en griego, la misma palabra que el Señor usa. Y esta palabra es la que aparece en Salmos 14, el Salmo que acabo de citar.

Interesante. Salmo 14 versículo 1 comienza con esto: "Dice el necio en su corazón: no hay Dios." Dice el necio en su corazón "no hay Dios". Mis hermanos no es que sea ateo porque en estos días hasta los paganos no eran, habían muy pocos ateos en sí, a lo que se refiere la Palabra es que esta gente vive como si no hubiera un Dios a quien rendirle cuentas. Tal vez ellos sí admiten que oh sí hay un Dios, habrá un diosito en el cielo sobre el Trono pero eso no tiene nada que ver conmigo, y no tiene nada que ver con mi vida, y no tiene nada que ver con mis decisiones y no tiene nada que ver con mi propiedad, allá Dios y allá yo.

Dice el necio en su corazón "no hay Dios" y esta palabra arfon se define, esta palabra indica uno que rechaza el conocimiento de Dios y Sus preceptos como la base de la vida, "y como resultado se han corrompido y hacen obras abominables." ¿Ustedes ven ahora por qué esto es tan importante? ahora quiero aclarar.

Después que usted conozca a Cristo, después que usted es de Cristo, después que usted sea un instrumento de Cristo todo lo bueno que tú haces cuenta, claro que sí pero el punto es éste: sin Dios aún las obras, aún intente usted ser bueno e intente usted ser justo, usted está despegado de la máquina de la justicia, del que define, lo bueno brota de Dios, nace de Él. Y el que se despega de esa fuente es imposible que haga, aún sus obras buenas son abominables delante del Señor, y sigue el Señor diciendo "no hay quién haga el bien" por eso mismo, porque estás desconectado de éste Dios.

En otras palabras mis hermanos ¿quién es el necio?. Yo diría esto al leer esta Palabra, necio es alguien, cualquiera que teniendo la oportunidad de la gracia, teniendo la oportunidad de vivir eternamente, y verdaderamente y abundantemente lo rechaza. Alguien a quien se le ofrece la oportunidad de vivir una vida de victoria y hace la decisión de rechazarlo. Ahora tal vez eso es por lo que nos sentimos de vez en cuando insatisfechos y un poco inseguros porque como este hombre la parábola nos pasamos labrando la tierra de nuestras vidas y edificando granjas.

Tal vez pensamos que hay un nivel indefinido que si lo lográramos seríamos verdaderamente felices. Increíble. Muchos de nosotros llegamos a este país precisamente porque en el acta de nacimiento de este país la Constitución declara que uno de los propósitos por los cuáles fue creado es la búsqueda de la felicidad. Y aquí estamos nosotros buscando la felicidad y si sólo tuviéramos un poco más ¿verdad? si un salario más grande, unacasamás grande, un carro más moderno, un puesto más importante, tal vez nuestro propio negocio, un supermercado y así va por el estilo.

Hermanos yo les puedo decir y con autoridad que eso es un círculo vicioso. El peligro no es queusted no logre ese nivel de éxito, es que al lograrlo usted va a llegar a este lugar, eso es como llegar a Disney World y todo mundo te dice lo lindo que es Disney World y qué bello que es y lo es, qué bello sería llegar y tener unas vacaciones allí y tú llegas y tienes tus vacaciones y regresas y tú dices: ¿huh?. Wow sí fuí y compartí pero no era ¿sabes? no era gran cosa. Ahora tal vez si estoy por una semana, un mes que sea pero ustedes ven, cada vez que usted logra cierto nivel no te vas a quedar satisfecho con eso y vas a pedir más y no lo hallamos, por el título que usted tenga o lo que tenemos ahorrado, lo que sea y mis hermanos por favor no me malentiendan. Yo dirijo un ministerio que precisamente anima a la gente a soñar, a equiparse, a estudiar, a educarse, a aprender inglés, a manejar una computadora, a ir a la universidad, a lograr lo que Dios propuso que usted lograra cuando te creó. Ser la persona que Dios quiso que usted fuera cuando nació y te trajo a esta tierra pero hermanos ese es mi punto, ese es mi punto.

Mis hermanos el que pierde la oportunidad, el que como este hombre rechaza la oportunidad de vivir la vida como Jesús indica que la viva ni siquiera sabe vivir, no ha aprendido a vivir. No aprendes verdaderamente vivir, y vivir de verdad ¿y sabes por qué? Jesús es el life coach, el entrenador, el mentor pr excelencia. La vida comienza con Él, Él es el autor de la vida, Él es el que programó esta máquina mis hermanos. Él la programó esta máquina de la vida, Él sabe cómo sacarle el mayor provecho. Si usted quiere sacarle el jugo a la vida usted necesita a Jesús.

Si usted quiere saber qué es amar verdaderamente qué es amar y ser amado necesitas a Jesús. Vivir como si su vida valiera la pena necesitas a Jesús y solamente a través de Él se puede lograr. ¿Sabes por qué? hay un secreto tras esto. La vida es gobernada por principios antiguos eternos inviolables y su vida está bajo, bajo esos principios y solamente bajo esos principios usted puede lograr que su vida cuente, y esos principios comienzan con Jesús. Esos principios requieren que Jesús nos guíe, que Jesús nos tome de la mano, que Jesús borre nuestros errores, que Jesús nos encamine, que Jesús nos instruya.

Y Jesús nos invita. Él dice: ¿sabes? tú has intentado vivir como mejor sabes vivir pero estás equivocado, confía en Mí no en lo que tú estás acostumbrado a hacer, no en la manera en que tú estás acostumbrado a vivir pero déjame guiarte, déjame borrar tus errores, déjame ungirte, déjame protegerte e iluminarte y Él te invita: sígueme, sígueme. ¿Y sabes lo que te espera si tomas esa invitación? hermanos, te espera una vida heróica.

Hermano tras cada vida que hay aquí hay una aventura esperándole. Usted fue hecho para grandeza. Yo pienso en estos hermanos de lazos de amor, la biografía tal vez de estos hermanos de lazos de amor. Muchos de ellos yo estoy seguro, quién diría que a ellos, si a ellos les preguntaban que iban a ir a la frontera de Haití en una obra misionera y lograr lo que ellos están logrando ¿quién lo iba a creer, quién lo iba a creer?. Y yo estoy seguro que así hay muchos testimonios aquí logrando cosas, viendo cosas no solamente el deseo de su corazón pero cosas que ni siquiera caben dentro de su soñar y su imaginación, y el Señor lográndolo a través de ti.

Tú y el Espíritu Santo serían imparables. Hay una vida heróica que te espera y lo perderás si estás perdiendo esta oportunidad. ¿Sabes? el Pastor Roberto la semana pasada usó la ilustración de la serpiente de bronce, este instumento que usó Moisés, que levantó él en el desierto cuando unas serpientes estaban mordiendo al pueblo de Israel y al momento en que ellos fueron mordidos por estas serpientes el Señor creó un instrumento para sanarlos, esta serpiente de bronze. Mandó que Moisés levantara la serpiente de bronze sobre una vara y todo aquél que se fijare en la serpiente sería sanado.

Y el Pastor usó esta ilustración, usted creería que todo el mundo en una situación así se fijaría en esa serpiente ¿pero me cree que no es así? que tal vez hubieron algunos que dijeron: bueno yo prefiero ver una puesta de sol y morir tranquilo. Parece una locura pero es así, que gente recibiendo la oportunidad de vivir una vida plena, de vivir una vida heróica, de vivir una vida eterna lo rechace y el Señor tiene un nombre para la gente a quien se le ofrece la oportunidad de la vida y lo rechaza, y ese nombre es: you fool. Are you crazy? necio.

Ahora Pastor si es así ¿cuándo sabemos que se nos ofrece esta oportunidad? buena pregunta me alegro que la hizo. A veces Dios nos hace el favor de darnos un gustito de lo breve y lo frágil que esta vida es y el poco control que nosotros tenemos sobre esta vida. Anoche yo estuve en el baby shower de mi hermana Mildre y mi hermano Mario y ellos son muy especiales para mí, Mario en particular y le pedí permiso de compartir esto porque la mejor manera de explicar esto es explicar su testimonio un poco. Yo he usado el testimonio de Mario en otras ocasiones pero nunca públicamente y le doy gracias por su humildad en permitirme compartirlo con ustedes.

Fue un momento precioso, están esperando su primer bebé un varón, Mario bless you, van a cumplir cuatro años de matrimonio, yo tuve el privilegio de casarlos. Pero cuatro años atrás él cometió una indiscreción juvenil suficientemente seria para que nos encontráramos en la corte y casi en la cárcel pero nada fue serio, fue una cosa así de jóvenes. Pero suficiente para que en ese momento algo pasó en el corazón de Mario y él dijo: ¿sabes? esto es una alarma. ¿Sabes? Dios Tú ganas, you win, yo sé cuándo me venciste, ahora Señor encamíname, enséñame a vivir. Tómame de la mano, mi vida es Tuya. Tú eres el que está en control de esto, no yo.

En un momento todas mis granjas y mi fruto todo eso se puede echar a perder. ¿Sabes lo que hizo Dios? Mario por la gloria del Señor tiene una vida fenomenal, un matrimonio fijo, bello, su propia casa, uno de sus jefes fue uno de los caballeros en su boda, it's amazing, amazing. Y entre él y yo nos recordamos de ese momento once años atrás, y cuando el Señor nos hace estos favores, el Señor también me hizo un favor a mí hace unos veinti pico años atrás. Y hay muchos aquí que pueden recorrer en sus mentes un momento así en que el Señor les hizo un semejante favor, y para los que hemos vivido eso nuestra vida comienza allí.

Tuvimos una intervención divina en que el Señor se presentó de una forma dramática y nos invitó: "ríndete". Esta es la oferta, llegó la guagua, móntate o te quedas aquí. ¿Qué vas a hacer Samuel? I'm no fool, no seré bueno pero necio no soy, no way. Cuando llega la oportunidad de gracia lo agarré con las dos manos y le metí los dientes y las uñas el sol de hoy. Pero mis hermanos el punto es éste, no todo el mundo reacciona a esos momentos como reaccionó Mario, aún muchos de los jóvenes con quien yo he tratado.

Uno podría decir bien fácil "qué Dios ni Dios" aún en esa situación, lo que pasó fue que tuve un abogado bueno y una buena situación y todo, qué Dios ni Dios. No, ese cáncer no era tan serio, qué Dios ni Dios. Este no, yo me salí de ese lío por esto como Chapulín Colorado no contaron con mi astucia, qué Dios ni Dios. Y aún en esa oportunidad usted puede rechazar la gracia, no salir de ese apuro, ese no es el punto, la vida que te espera de ese momento.

A veces son oportunidades dramáticas, tienes cáncer o vas a caer en bancarrota, o vas a perder el trabajo o la casa, o vas a perder tu matrimonio o vas a caer preso. A veces son cosas dramáticas y estos son favores divinos que Dios usa para persuadirnos, para usar nuestro libre albedrío de rendirnos a Él y vivir de verdad. Y sí usted tiene el derecho pero Dios no te puede, fíjate Dios no te va a obligar a vivir una vida plena, usted lo tiene que reconocer y pedir.

A veces son oportunidades dramáticas pero a veces no tanto fíjate. A veces estas oportunidades pueden llegar de una forma mucho más humilde. Hoy estamos celebrando el Domingo de Ramos y yo creo que lo que la Palabra registra como la entrada triunfal de Jesús, la entrada triunfal de Jesús a Jerusalén. Mis hermanos yo muchas veces me he puesto a pensar que lo que la Palabra registra como la entrada triunfal de Jesús a Jerusalén no duró ni quince minutos. Tal vez ni siquiera salió en el periódico, ni en la semana, ni en el mundo ni en el vocero, nadie se dió cuenta.

Oyeron una bulla a las puertas de la ciudad, un rabino montado sobre la pollina de un asno, la pollina de un asno prestado, la gente de la calle haciendo bulla: hosanna, hosanna. Si usted viera en el mercado en ese momento. Yo me imagino una escena: dos personas en el mercado haciendo preparaciones para la Pascua y esa revolución ¿qué es eso?, ¿qué es eso que estoy oyendo? es un rabino de esos locos que tú sabes, Jerusalén se llena de locos en Pascua, on to the next thing.

El Rey de Gloria entrando por las puertas de Jerusalén para ser levantado en gloria y ni cuenta se dan ¿sabes por qué hermano? porque puede ser que su momento de gloria no llegará de una forma tan dramática si eso es lo que usted está esperando, a veces su momento de gloria viene en un atuendo muy pero que muy humilde, muy humilde. Tu corazón te dice este es el momento pero no aparece así. ¿Cómo? por ejemplo este sermón predicado por alguien que no es el Pastor, muy humilde. ¿Y si éste es tu momento de gloria hermano?, ¿y si esta es tu oportunidad?.

El Rey de Gloria entrando a tu vida, el Rey de Gloria pidiendo entrada por las puertas de tu vida. El Rey de Gloria pidiendo permiso de sentarse en el trono de tu vida. Enderezar lo que tiene que ser enderezado, sanar lo que tiene que ser sanado, bendecirte de maneras que ni siquiera te puedes imaginar y vivir una vida, la vida por la cual Él quiso que usted, la vida que usted estaba buscando cuando usted vino aquí.

Concluyo con esto, invito a Omar y a los músicos que nos acompañen en este momento. Yo me crié en un ambiente en que yo oí muchos sermones que terminaron con este reto y yo les puedo confesar, yo en ese momento siendo hasta el hijo del Pastor yo reaccionaba a veces hasta negativamente de esto, pero tal vez ahora, tal vez después de viejo me doy cuenta lo bíblico que era esta indicación y era algo así. El predicador y a veces papi decía: mi hermano nadie puede garantizar que usted amanezca mañana. Pero ¿por qué manipular, meterle miedo a la gente, decirle algo así?.

Pero sabes yo estaba meditando sobre esto, después de un poco de kilometraje le puedo decir esto, en este lugar, en lugares como éstos, como Pastor yo he tenido el privilegio de participar en varios funerales y han corrido desde ancianas de noventa años y ahí le están acompañando sus nietos y sus bisnietos a la eternidad como también he atendido al lecho de un bebé de dos años con toda la vida delante de él, y su momento llegó. Hemos despedido ancianos, hemos despedido padres de familia, en sus cuarenta años con toda la vida delante de ellos, con esposa y niños. Hemos despedido a jóvenes de veintidos años que por una tontera un día que no esperaba morir le tocó morir.

La verdad es que el necio es el que cree que alguien le ha prometido la vida, que alguien te ha prometido mañana, pasado, la franca verdad que no es así pero esto sí te puedo garantizar, ahora las buenas noticias. Si eso aconteciera, si eso fuera así yo no conozco sus logros, no conozco sus retos, no conozco las cosas de las cuáles se siente orgulloso, no conozco las cosas de las cuáles se siente avergonzado. Si usted se aprovecha de la oportunidad y hermanos yo estoy hablando con gente que tal vez llegan aquí domingo tras domingo, cuando me vino mi oportunidad y la oportunidad de muchos otros I was a good kid, iba a la Iglesia, diezmaba pero reconocí el momento de gracia cuando llegó y si ese momento es hoy, y si no te puedo garantizar que veas el sol de mañana, mañana cuando te presentes delante del Señor esto sí le digo: tu vida será un éxito.

Todo cobró sentido, toda su vida será marcada por ese momento en que usted dice: invito Tu Gracia a mi vida. Señor sea veinte años o veinte minutos yo quiero vivir la vida como Tú deseas que la viva, Señor recibo Tu Gracia en el Nombre de Jesús. Puede ser que el Señor y yo diría que la mayoría mis hermanos el Señor nos dará el día de mañana, y nos dará la semana que viene, el mes que viene y en el Nombre de Jesús ojalá que años si el Señor no nos interrumpe con Su Venida.

Tal vez el Señor te regalará años de vida después de hoy, usted gana. Es más usted gana la lotería porque eso será, lo que le espera es una vida irreconociblemente gloriosa. Usted ni siquiera va a creer lo que Dios tiene en mente para ti y para tu futuro y eso también comienza con abrazar la gracia en este día. Vamos delante de la Presencia del Señor.

Si has heredado un desierto, pide a Dios una fuente

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Josué capítulo 15, versículo 16 al 19. Solamente les digo algo acerca de esta palabra, es una palabra muy sencilla, pero es una palabra que es tan importante que aparece dos veces. Aquí en Josué y también casi palabra por palabra, letra por letra, en Jueces, capítulo 1. Eso es raro. Es pocas las veces en la Escritura que la Escritura se repite palabra por palabra, algo tiene esta palabra que el Señor nos lo da en el libro de Josué y también en el libro de Jueces. Pero yo confieso que ni cuenta me había dado de ella, hasta que unos meses atrás el Señor me habló y me ministró profundamente a través de esta palabra tan sencilla. Y pido que el Señor igual le ministre a alguien aquí en esta noche a través de esta palabra. Declara la palabra así, yo lo estaré leyendo en la nueva versión internacional y pido que usted lo siga en la versión que usted tenga. Y dijo, Caleb:

“… Le daré mi hija Acsa como esposa al hombre que ataque y conquiste la ciudad de Quiriat−sefer. Entonces Otoniel, hijo de Cenaz, y sobrino de Caleb, − la versión Reina Valera dice el hermano de Caleb, pero eran parientes – capturó a Quiriat−sefer y se casó con Acsa. Cuando ella llegó Otoniel la convenció de que le pidiere un terreno a su padre. Al bajar Acsa del asno Caleb le preguntó, “¿Qué te pasa?” “Concédeme un favor,” respondió ella, “ya que me has dado tierras en el Negev, dame también manantiales.” – la Reina Valera dice, puesto que me has dado tierra en Negev, dame también fuentes de agua − Fue así como Caleb le dio a su hija manantiales en la zonas altas y en las bajas. – La Reina Valera declara, él entonces le dio las fuentes de arriba y las de abajo −…”

Señor, esta es una palabra muy sencilla. Pido espíritu de Dios que sople sobre ella y que a través de tu hálito que cobra vida y que de fruto a cada corazón hambriento en esta noche, en el nombre de Jesús.

Mis hermanos, es una historia súper sencilla, tan sencilla y enterrada en dos libros de historia que aparentemente hablan de cosas mucho más importantes y mucho más históricas. Es casi un hincapié en el relato bíblico. Pero aquí yo anoté los pocos hechos que tenemos aquí y ver si usted ve lo mismo que veo yo.

Qué pasó? Acsa era hija de Caleb. Caleb la entregó como premio al que conquistara el último pueblo que quedaba para la tribu de Judá conquistar en esa zona. Otoniel ganó esa herencia, o sea, ganó a Acsa y el terreno de la herencia que le pertenecía a ella. Ahora, la herencia de Acsa quedaba en el Negev. El Negev era un desierto, era un terreno árido, casi incultivable sin agua y sin intervención agrícola.

Otoniel y Acsa se pusieron de acuerdo que Acsa se acercaría a Caleb para pedirle terreno para labrar. O sea, hay algunas versiones que dicen que la idea nació de Acsa, otras que dicen que la idea nació de Otoniel. Es lo mismo, ellos hablaron, “Mira, háblale el viejo y dile si nos da algo mejor que lo que nos ha dado aquí, que nos acaba de dar un desierto, nos vamos a morir de hambre.”

Acsa se acercó a Caleb, su padre, al verla acercarse su padre simplemente le preguntó, Qué quieres? Otras versión dice, Qué se te ofrece? Otra versión dice, Qué te pasa? Nosotros igual podríamos traducir, usted lo puede traducir igual, Qué te trae? Qué onda? Qué haces aquí? Qué hay aquí? Está todo bien?

Acsa sencillamente le responde, Concédeme un favor, ya que me has dado tierras en el Negev, dame también manantiales, dame fuentes. Fue así como Caleb le dio a su hija manantiales en zonas altas y en las bajas.

Ese es el relato completamente. No hay más detalles en el libro de Jueces. Es precisamente el mismo relato. Yo no sé cuántas veces en mi vida he leído el libro de Jueces e ido de ahí al capítulo 16. Esta vez el Espíritu Santo me puso un alto y yo oí al Señor decirme esto, “Samuel, pídeme manantiales. Samuel, pídeme fuentes.”

Mi hermano, yo no sé si acaso usted se ha quejado, sea públicamente o en el secreto de su corazón de la herencia que el Señor te ha dado. Y sabe, yo creo que una de las razones por qué esta palabra resalta tanto, y por qué lo vemos tanto en el libro de Jueces como en el libro de Josué es por lo que no vemos aquí. No vemos a Acsa y Otoniel, ellos ni siquiera aparecerían en las líneas de las Escrituras si se hubiesen quedado con esto.

Tu viejo es un maceta, tu eres su hija. Mira, si aquí no crece ni un árbol aquí. Esto es un desierto, Negev. Y ese es tu papá. O ella quejándose, caramba, una cosa es que me regale al primero que gane esta ciudad, al primero que pase, y a mi tío, y otra cosa es que me dé por herencia un desierto. Caramba no me ama mi papá más que eso? No me ama mi papá más que darme por herencia un desierto?

Y lo triste de esto, mis hermanos, es que allí mismito es donde tantos se quedan. Así de sencillo. Tantos de nosotros nos quedamos mirando nuestra herencia, viendo lo que le falta, contemplando su aridez. Lo difícil que sería sacarle vida de esta herencia, lo difícil que sería cultivarla. Y salimos de ahí convencidos, pero si mi padre me amara, cómo me deja una herencia así? Cómo permite él esto?

Algunas cosas que tenemos que tener en mente. Primeramente, mis hermanos, cada uno de nosotros llegamos a este lugar, a esta hermandad, a este llamado con una herencia. Usted no llegó vacío a la casa del Señor, no hay un ser en blanco, un ser creado. Usted llegó con algo, alguna bendición, tal vez meramente un cerebro que funciona, tal vez un carro que prende, un trabajo que te explota, una familia o pedazos de una familia que te ama, aunque esté separada por continentes. Pero algo trae usted, alguna herencia usted tiene. Uno, y dos, cada uno de nosotros, cien por ciento de nosotros, llegamos con una herencia que es un desierto.

Todos hemos heredado un desierto en una manera u otra. A cada uno nos falta o una cosa o la otra para que la tierra que el Señor nos ha dado como herencia, de fruto y valga la pena. Le tengo buenas noticias, tu Padre Celestial sí te ama. Tu Padre Celestial supo muy bien lo que te dio cuando él te dio esa herencia y tu Padre Celestial sabe precisamente lo que usted necesita para que su herencia brote vida y dé fruto. Él solo espera que usted le pida.

Así de sencillo. Él solo espera que usted se acerque a él. El papel de su hijo y el papel de su hija y le dice, Papá, mi herencia, lo que tu me has dado, es un desierto, dame fuentes, dame manantiales.

Y puede ser un sin número de cosas. Señor, tu me has dado como muchos… yo creo que hubo una ola del Señor que cubramos varios matrimonios en esta noche, tomando ventaja de eso, tomando eso como ejemplo, decirle, Señor, tu me has dado esta esposa como herencia. Tu me has dado este matrimonio como herencia, pero Señor, es un desierto ahorita, es un desierto. Y el Señor te ve acercándote a él, como hicieron estos hermanos valientes en esta noche. Antes de que te bajes del asno, eso era lo que él esperaba, y el Señor dice, al verte, su amor te cubre y él dice, eso era lo que yo estaba esperando. Que me pidieras. Qué onda? Qué quieres?

Señor, tu me has dado esta herencia, tu me has dado esta mujer, tu me has dado este hombre, tu me has dado este matrimonio pero nos falta, y dile, qué fuentes te falta. Dile. Señor, nos falta comprensión o tengo este carácter y lo tengo que vencer, o Señor, tengo una situación en el trabajo que nos va a dividir si algo no pasa. Señor, nos hacen falta fuentes.

O usted dirá, Señor, mi herencia es mi hijo. Tu me has dado un hijo, tu me has dado una hija, lo amo, pero Padre, y qué? Señor, para que brote vida en este joven, Señor, pido que la escama caiga de sus ojos, pido que le toque el corazón. Pido que muevas en él, dame fuentes, Señor. Ya que me diste esta herencia, ya que me confiaste esta herencia, dame fuentes.

O puede ser que su herencia puede ser una bendición que el Señor te acaba de dar. Te ves tomando un curso en la universidad o una clase de inglés, o acabas de abrir un negocio pero ves que el Señor te acaba de escalar a un nivel que ahora, a menos que el Señor intervenga, usted va a fracasar. La bendición vino de parte del Señor, pero ahora usted le dice al Señor, al mismo Dios que te dio esa herencia, tu le dices, Señor, tu me has dado este ministerio, tu me has dado esta oportunidad, Señor, tu me has dado este trabajo, Señor, tu me has abierto esta puerta, dame fuentes. Mi sabiduría no da. Mi intelecto no da. Para que esto brote vida, dame fuentes.

Sabe, cada uno de ustedes el Señor le ha otorgado algo precioso. Nadie aquí ha entrado con las manos vacías. El Señor aquí ve jardines, familias sólidas, hombres y mujeres viviendo vidas prósperas y el Señor se aseguró que te iba a faltar una pieza u otra de esa bendición y él sabe perfectamente lo que necesita tu desierto para dar vida, lo que él espera es que se lo pidan. Porque lo más que le importa a él es esto, para él no es tan importante el terreno ni los manantiales, como que usted tenga la confianza de acercarse. Lo más que le importa a él es a ti.

El hecho que él es tu Papi. Yo no sé que conversación tuvo Acsa con su papá después de este arreglo, qué más hablaron ellos, pero yo creo que para Acsa eso era mucho más importante que el terreno y los manantiales. Y eso es la relación que quiere crear el Señor con cada uno de ustedes.

Pero vamos a hacer algo en esta noche, incline su rostro por un momento. Yo sé que hay varios que están aquí por primera vez, eso no importa. Yo sé que hay varios que han llegado aquí semana tras semana, por meses, algunos por años, tampoco eso importa. El Señor lo que quiere ahora, sea usted nuevo, nueva aquí, sea usted un veterano, una veterana, el Señor ahora lo que le importa es que antes de que usted salga de aquí, usted aprenda que su Padre Celestial te ama, te quiere bendecir y lo único que espera es que usted le pida fuentes, manantiales.

Tu Padre Celestial te pregunta en este momento qué te hace falta. What are you missing? What do you need? Qué hace falta a tu alma? Cuáles son las Fuentes que necesita tu desierto en este momento para que sean fructíferas? Y tome un momento ahora, mi hermano, pídale al espíritu del Señor.

Imagínese, el Señor te ve llegando de una distancia, te recibe, no como el padre del hijo pródigo, como su hijo, como su hija, y te pregunta, qué haré yo por ti en esta noche? Qué necesitas de tu Padre Celestial? Señor, tu me has dado el Negev, ahora pídele fuentes.

Señor, este carácter que me ha dado, tu me has hecho un hombre fuerte, tu me has dado tantos dones, ahora pido, Señor, fuentes sobre esto. Señor, tu me has dado, como estábamos orando ahorita, un matrimonio, una herencia, pero al menos que no broten fuentes lo voy a perder.

Señor, tu me has dado esta oportunidad, ahora dame, Señor, sabiduría y gracia. Señor, ahora yo pido en el nombre de Jesús que tu oigas la oración de tu pueblo. Señor, si es necesario que aún de la peña brote fuentes y que inunde los desiertos de aquellos que están aquí.

Sabe también, yo invito a aquellos en esta noche en particular, esta es una invitación muy atrevida porque yo sé que yo he hablado ya íntimamente con alguno de ustedes, mucho ha acontecido en esta noche, muchos milagros, mucha intercesión. Si hay alguno que ve en esta noche su oportunidad de decir, Señor, yo no quiero salir de aquí sin asegurarme de que tu eres mi salvador y que esta linda relación que yo siento en esta noche perdure, que pueda contar con eso y que yo me considere tu hijo.

O sea, eso es un paso que llamamos recibir a Jesús, precisamente como tu Señor. Y si alguien que quisiera hacer ese paso y asegurarse, básicamente decir, Señor, jamás quiero vivir sin ti. Y si no te acuerdas de decirle eso al Señor antes, y lo deseas decir en esta noche, te invito a recibir a el Señor, y te invito a levantar la mano, solamente para afirmar, yo quiero asegurarme de salir de aquí recibiendo a Jesús como mi Señor. Amén.

Padre, te damos gracias por esta noche en tu presencia y te damos gracias, Señor, por bendecirnos mucho más allá de lo que nosotros podemos esperar. Gracias por todo, la adoración, la alabanza, Señor, por los testimonio y por la sanidades y los milagros que se han llevado a cabo, meramente porque estuvimos en tu casa en esta noche. Gracias por la esperanza de la primavera, Señor.

Gracias, Padre, por derretir el hielo y por mostrarte, Señor, como el que siempre nos da la aseguranza, Padre, de un verano y una cosecha y te damos gracias Señor, por todo lo precioso que eres y has seguido haciendo.

Ahora bendícenos, Señor, y acompáñanos a cada uno de nosotros a nuestros hogares. Y pido, Señor, que sigas trabajando en nuestros corazones y te sigas mostrando, Señor, como el Padre dadivoso que eres, atento, Señor, al clamor de tus hijos, en el nombre de Jesús.

Señor, bendiga a mis hermanos. El Señor los cubra de su gracia y le llene de su bendición.

Sermones clásico #6050: La renovación de la mente

Efesios capítulo 4, versículo 17 en adelante. Y escuchemos la palabra del Señor que te habla a ti, me habla a mí que puede cambiar mi vida si yo abro mi corazón a su efecto regenerador. Dice la palabra del Señor: “Esto pues digo y requiero en el Señor que ya no andéis como los otros gentiles que andan en la vanidad de su mente teniendo el entendimiento entenebrecido ajenos de la vida de Dios por la ignorancia que en ellos hay, por la dureza de su corazón los cuales después que perdieron toda sensibilidad entregaron a la lascivia para cometer con avidez toda clase de impureza. Más vosotros no habéis aprendido así a Cristo. En verdad le habéis oído y habéis sido por Él enseñados conforme a la verdad que está en Jesús.”

Y este es el pasaje que nos concierne a nosotros, estos tres versículos hoy. Dice: ‘En cuanto a la pasada manera de vivir, despojaos del viejo hombre que está viciado conforme a los deseos engañosos y renovaos en el espíritu de vuestra mente y vestíos del nuevo hombre creados en un Dios en la justicia y santidad de la verdad. Por lo cual desechando la mentira hablad verdad cada uno con su prójimo, que somos miembros los unos de los otros. Airaos pero o pequéis, no se ponga el sol sobre vuestro enojo, ni deis lugar al diablo.

El que hurtaba, no hurte más sino trabaje haciendo con sus manos lo que es bueno para que tenga que compartir con el que padece necesidad. Ninguna palabra corrompida salga de vuestra boca sino la que sea buena para necesaria edificación, a fin de dar gracia a los oyentes.Y no contristéis al Espíritu Santo de Dios, con el cual fuisteis sellados para el día de la Redención. Quítese de vosotros toda amargura, enojo, ira, gritería y maleficencia y toda malicia antes sed benignos unos como con otros. Misericordiosos, perdonando unos a otros como Dios también os perdonó a vosotros en Cristo.

Estamos hablando acerca de la santidad y dijimos que este pasaje que prestaba muy bien porque describía varios de los aspectos que giran alrededor de este tema. Y para refrescar sus mentes y la mía hablábamos del hecho de que Pablo comienza diciendo: ‘Esto digo y requiero’, queriendo decir que la santidad no es una opción, no es algo que usted puede decidir tener o no tener. No es algo que al Apóstol Pablo, aquel ex fariseo de Siglo I se le ocurrió y está metiendo allí para aguarnos la fiesta de la vida.

Sino que es algo que te dice, se requiere y no es por cosa de hombres sino porque el Señor lo demanda. El Señor quiere que su pueblo ande, no como anda el mundo, no como andan los otros gentiles, sino como anda esa nueva creación que ha sido transformada y que ha sido regenerada por el poder de Jesucristo.

Los hombres allá afuera andan conforme a la vanidad de su mente, los hombres allá afuera andan conforme a su filosofía, conforme a su sistema de ética, conforme a sus inventos morales, conforme a su imaginación, conforme a lo que a ellos les parece conveniente y bueno. Y decíamos que el intelecto nunca puede generar la vida que sólo Dios puede, dar nunca puede generar la santidad que sólo se encuentra cuando estamos compenetrados con la vida de Dios. Y por eso el apóstol dice: ‘Aquellos gentiles que están en el mundo están ajenos de la vida de Dios’.

Cuando usted no está en Cristo, usted está ajeno de la vida de Dios. Cuando usted no tiene a Cristo como el centro de su vida; cuando usted no tiene el poder, la sangre de Cristo corriendo por sus venas, usted está ajeno de la vida de Dios. Y eso siempre suena escandaloso para las personas que no están acostumbrados a este tipo de imagen y de vocabulario bíblico. Porque dicen: “Pero si yo voy a la Iglesia, si yo me considero cristiano, si yo tengo temor de Dios, yo no le hago mal a nadie”.

Hermanos, la Biblia me dice a mí que sólo cuando tú tienes un encuentro personal con Jesucristo es cuando tú entras verdaderamente en contacto con la vida de Dios. Mientras tanto por más buenas intenciones que tú tengas y por más sano que sea tu camino conforme a los hombres, conforme a la mente de los hombres, tú todavía estás ajeno de la vida de Dios. Estás en ignorancia; estás allí no porque Dios no te haya hablado, ni porque Dios no haya querido revelársete a ti, porque ya lo ha hecho en miles de maneras sino por la dureza de tu corazón. Porque no has querido escuchar.

Y el Señor llama a todo hombre, a toda criatura a compenetrarse con su vida, a compenetrarse con la sangre de su hijo a través de ese gesto sencillo de entrega a Él. Y hablábamos acerca de ese proceso degenerativo a través del cual pasa el hombre, la mujer cuando el enemigo de su alma comienza a tenderle de todo tipo de trampas y poco a poco le va desgastando el sentido moral y le va quitando el gusto por la cosa espirituales y va transformando su sensibilidad y va cada día limando y quitando ladrillo por ladrillo esa estructura moral que Dios ha puesto nosotros. Hasta que llega un día que perdemos la sensibilidad hacia las cosas del mal.

Ya nos escandaliza el pecado y entonces comenzamos a cometer, con avidez toda clase de impureza y un día nos despertamos y decimos: “Señor, ¿dónde estoy metido? No puedo salir de estas cadenas porque el enemigo ha montado una trampa y nos ha ido poco a poco desgastando el poder espiritual y ya no encontramos el camino. Y entonces el Apóstol decía: “Pero ustedes cristianos, ustedes están aquí -Roberto Miranda que predica- ustedes no han aprendido así de Cristo”.

Hemos dicho muchas veces que Jesús es el modelo moral por excelencia y que usted no tiene que tomar sus dictados espirituales y morales del Pastor o de los líderes de la iglesia, o de esa hermanita consagrada al Señor que usted admira. Usted toma su directiva de Cristo Jesús. Usted toma su modelo de aquel que nadie a través de miles de años de buscarle nunca le han puedo una sola falla. Y si su modelo es Jesucristo, si usted ha aprendido verdaderamente de Jesús, usted va a comenzar a conformar su vida, su comportamiento, su manera de hablar y de pensar a la vida, a la verdad que está en Cristo Jesús.

Ahora el Apóstol Pablo continúa, hasta ahora tenemos una imagen negativa. Ha habido allí una comparación de lo que es el mundo y como el mundo está metido en esta trampa que el enemigo de su alma, que el príncipe ha urdido alrededor de él y ahora el Apóstol Pablo nos da un sano consejo y nos dice: ‘En cuanto a la pasada manera de vivir –que interesante, nos podríamos detener allí un momentito- dice “en cuanto a la pasada manera de vivir” y es interesante que el Apóstol Pablo siempre asume como que nosotros ya hemos trascendido esas limitaciones y esa pecaminosidad del mundo.

Dios da por sentado que si tú entras en la economía divina, en el mundo del espíritu, tú enseguida vas a entablar una nueva manera de vivir. Al gobierno ese versículo dice: “Si alguno está en Cristo nueva criatura es”. Las cosas viejas pasaron, he aquí todas son echas nuevas.

Y qué desgracia, sin embargo que hay tanta gente en la iglesia de Jesucristo, a las cuales esas palabras no les aplican “en cuanto a la pasada manera de vivir”. Más bien podría decirse ‘en cuanto a la presente manera de vivir’. Entendemos todavía que la palabra del Señor, la intención del Señor, la visión que el Señor ha tenido desde el día que nos dio nueva vida a través de Jesucristo, todavía no se ha cumplido plenamente dentro de nosotros.

Y que esa palabra todavía no se ha cumplido en mi vida “en cuanto a la pasada manera de vivir” pues yo todavía estoy metido en las trampas del enemigo. Todavía le doy curso en mi vida, todavía le doy cabida para que entre y salga de mi vida, todavía le doy lugar real en mi existencia. Y la Biblia dice “en cuanto a la pasada manera de vivir”.

El Señor asume que tú y yo, hermano, hermana estamos envueltos en un proceso de lucha y que ya las cosas pasadas son precisamente cosas pasadas. Ahora estamos en esta economía divina que se asume que ya estamos participando directamente de la vida de Dios. Así lo dicen apóstol Pablo en Colosenses, también, dice: ‘Haced morir, pues lo terrenal en vosotros –y entonces habla de alguna de esas cosas y dice- en las cuales vosotros también anduvisteis en otro tiempo cuando vivíais en ella.’

Mi petición ante el Señor, es cada día: “Señor que esa palabra tuya, que esa asunción tuya, que eso que Tú asumes que es un hecho en mi vida se haga real. Qué cuando tú hables de todas esas cosas que caracterizan al mundo que no te conoce, que yo pueda sentir: “Sí, Padre, verdaderamente Tú estás hablando a una persona que puede hablar del pasado, que puede hablar de lo que es ahora en Cristo Jesús”

Y ese debe ser nuestro anhelo, hermanos, esa debe ser mi oración, esa debe ser mi agonía día tras día. Señor, que esa palabra tuya, que esa intención tuya, que esa visión tuya para mi vida se haga una realidad y que un día plenamente yo pueda decir: “esa pasada manera de vivir está crucificada. Ha sido echada afuera, ha sido dejada atrás”.

Y el apóstol Pablo dice: “Despojaos del viejo hombre”. En cuanto a esa manera de vivir, hermanos, desvístanse del viejo hombre. La vida creativa de Dios muchas veces comienza con lo negativo. Dios es el arquitecto por excelencia, Dios es el ingeniero por excelencia.

Y ustedes saben que cuando los hombres van a construir una estructura alta y grande y fuerte, ¿qué hacen primero? Cavan un gran hoyo, quitan la tierra, quitan la piedra, quitan aquello superficial y entonces después de hacer un gran espacio y de pasar un buen tiempo edificando una base, entonces pueden poner lo verdadero, entonces pueden poner lo duradero. Y la vida cristiana, poderosa, la vida que Dios bendice, el ministerio que Dios usa siempre tiene que comenzar de una manera destructiva.

Y escuchen lo que les quiero decir. Siempre tiene que comenzar de una manera negativa con cavar, con despojar, con quitarse, con desvestirse. Si yo verdaderamente quiero que Dios me use, que Dios se glorifique en mi vida y que Dios use mi ministerio, yo tengo que reconocer que Dios va a tener que desvestirme y despojarme de muchas cosas que a mí me son agradables y que me son atractivas y que al mundo le encanta verlas. Y que son lo que muchas veces les da popularidad y grandeza y carisma a los hombres ahí afuera.

Y ¿cuáles son esas cosas? ¿Qué es esto del ‘viejo hombre’? Evidentemente no se refiere al aspecto humano. Muchos de nosotros quisiéramos si pudiéramos despojarnos de ese viejo hombre físico. No se refiere a ese aspecto. La Biblia habla de ese hombre exterior, ese hombre carnal, ese hombre superficial. Ese ser que está en ti y que está en mi que se ha ido fortaleciendo y ha ido creciendo a través de los años: desde que yo nací y la vida que yo pasé sin Cristo, sometido a los deseos y a los valores del mundo y a las enseñanzas y a la mentalidad del mundo. En mi se ha ido formando una costra externa, un animal que vive dentro de mi que la Biblia llama ‘el viejo hombre’.

Ese ser está penetrado por el pecado. Ese ser se ha acostumbrado a hacer lo que a él le gusta, ese ser es un ser egoísta. Ese ser no puede concebir las cosas de Dios porque las cosas de Dios están en otro plano al cual él no tiene acceso; ese ser se ha ido formando a través de cada momento de sensualidad, de ira, de entrega al mundo, de amistad con el mundo y poco a poco se ha ido fortaleciendo dentro de mí y ha amarrado unas cadenas poderosas alrededor de mi y estoy esclavizado a él. Ese ser Dios no lo puede usar, Dios tiene que desecharlo.

Esa es la vieja vida que tendrá que quedarse aquí en esta tierra y que nunca podrá tener acceso al reino de los cielos. Ese es el ser que comienza a -perdonen la expresión- pudrirse desde que usted da su último aliento y ese ser que ser se queda. No tiene entrada en el reino celestial.

Y se supone que usted y yo cuando entramos en el reino de Dios, entendamos hay cosas en mi, en mi carácter, en mi mente que Dios tiene que sacarlas, Dios tiene que quitarlas. Yo tengo que despojarme de ellas y dejarlas como yo dejo un vestido viejo. Como una serpiente se quita la piel vieja y tiene una piel nueva. Yo tengo que despojarme de todo aquello que no glorifica a Dios en mi vida. Aquellas cosas que a veces me son atractivas, sumamente deleitosas a mi corazón de hombre pero que Dios no puede bregar con ellas.

Y ese temperamento que me aguanta y que me hace cometer tonterías y decir cosas malas y que deshonran al Señor aunque, me da gozo su cuando yo le doy rienda suelta. Yo tengo que entender que Dios no puede glorificarse plenamente en mí, mientras yo viva esclavizado a él. Yo tengo que dejarlo. Y esa mente sensual que me lleva continuamente de un lado para otro a lugares que yo se que me hacen daño y que me van absorbiendo la vitalidad espiritual yo tengo que crucificarlo por la presencia de Cristo en mi vida.

Yo tengo que reconocer que si yo quiero verdaderamente entrar plenamente en la mente de Dios para mi yo tengo que despojarme de eso también. Y esos temores y estas actitudes y esas palabras ociosas y ese vocabulario que a Dios no le glorifica, yo tengo que dejarlo en el nombre del Señor y pedirle al Señor: “Señor, líbrame cada día de el”.

Y hermanos, eso es lo más duro: ese proceso de despojamiento. Y por eso es que en la iglesia muchas veces no se habla acerca de ello porque resulta amenazante. Resulta amenazante para el que les habla. A veces los hermanos me dicen: “Hermano, gracias, ese sermón me vino bien”, yo le digo: “Amén, hermano, a mi me vino muy bien también”. A veces yo soy el que se predica los sermones a sí mismo.

Y todos nosotros tenemos que pasar por un proceso de despojamiento, de soltarnos de aquella vieja criatura que está muy a tono con las señales que le envía el enemigo y que tengo que sacarlo de mi vida, despojarme de él. El hombre natural, el hombre carnal, el hombre que no tiene la vida de Cristo dentro de si, vive conforme a los dictados de la carne y del mundo.

El enemigo ha armado una conspiración para que su transistor del viejo hombre sólo reciba las instrucciones que vienen de Satanás. Y se ha volteado la jerarquía que Dios tenía en su mente cuando creó al hombre y entonces ese viejo hombre vive obedeciendo a los dictados de la carne, a los dictados de este mundo. Su reino está aquí en este mundo, su destino está aquí en este mundo, su gloria está en este mundo. Su satisfacción está en las cosas del mundo y está ajeno de la vida de Dios.

Y la Biblia te dice a ti: “Tienes que despojarte de ese viejo hombre. Tienes que despojarte de tu pasado”. Yo les digo que eso es la cosa más agónica que usted verdaderamente entre en un pacto con el Señor y usted le pide: “Señor, trata conmigo”.

Porque hay cristianos que permanecen como niños espirituales, como les decía el Apóstol Pablo a los Corintios: “Yo quisiera hablarles a ustedes de cosas profundas, pero no puedo, tengo que hablarles a ustedes con leche espiritual porque no son capaces –debiendo serlo- de digerir comida sólida, comida fuerte”.

Hermanos, la desgracia es que en la vida de la iglesia hay tanto cristianos que vienen los años y se van los años y entran los años y se salen los años y seguimos iguales porque seguimos enamorados de ese “viejo hombre”. El no se va fácilmente, ¿saben? Él se agarra con uñas y dientes y cuando usted trata de sacarlo, él patalea y protesta y se queja y él está allí agarrado.

Pero la Biblia dice: “Despójate. Sal de él porque no tiene entrada en el Reino de los Cielos”. Porque ese hombre está viciado –esa es una palabra bien fuerte- está podrido, está penetrado por el mal. Su naturaleza misma está traspasada por el mal.

Está viciado conforme a los deseos engañosos. Esa expresión es interesante: “deseos engañosos”, es decir está viciado y dañado conforme a las pasiones, a los sentimientos profundos, engañosos –esa es una palabra interesante también- porque el enemigo, hermanos, cuando quiere amarrar a una persona primero le presenta todo tipo de escenarios bonitos: ‘Si tú haces esto, mira, te voy a dar aquello’. ‘Si tú te emborrachas, te vas a sentir bien, vas a ser un súper hombre. Vas a poder enamorar a tu novia que ni Shakespeare el poeta lo haría tan bien'. ‘Te vas a parar en una barra que si te miran mal te vas a comer a los niños crudos’.

Pero al otro día cuando están los ojos amoratados y el dolor de cabeza y los amigos sorprendidos y viene la depresión natural que deja toda borrachera, ustedes verdaderamente se sienten como que lo han engañado. Le han vendido gato por liebre, como dicen por ahí.

Esta semana yo hablaba en la Prisión de Norfolk y yo veía estos jóvenes algunos de ellos guapos. Es una cosa que a mí siempre me impacta: el hecho de que hay tanto hombre atractivo y fuerte y alto en las prisiones y es el orgullo de la vida, ¿saben? Dios a veces les da a los hombres muchos talentos y muchas cosas buenas y entonces ese orgullo que tienen se hace tan grande y se hacen fácil presa para el enemigo.

Pero yo hablaba a jóvenes y adultos y yo les decía: Yo comparo muchas veces a Satanás con un cazador extremadamente hábil en la cacería humana. Porque él es un psicólogo extremadamente desarrollado que ha tenido miles de años para ir estudiando el género humano y le puede tender todo tipo de trampas. Y como Satanás va inventando pensamientos y deseos en nuestros corazones y ambiciones que un día nos despertamos y han traído tragedia a nuestras vidas.

Yo les decía a ellos: ¿cuántos de nosotros nos hemos enamorado de estas imágenes que Satanás ha puesto en nuestras vidas de riqueza, de gloria? ‘Voy a vender droga.’ ‘Voy a hacer esto.’ ‘Voy a buscar por allí. Me voy a meter en este complot para sacar dinero.’ ‘Voy a robarle a Fulanito.’ ‘Voy a hacer esto y me voy a hacer rico y voy a tener dinero y después me voy a retirar a la Florida con un yate y con muchas mujeres y con una casa grande.’

Y te llena la mente con grandes imágenes y tú te vas tras ellas como la liebre al matadero y él te engaña. Y un día tú te despiertas descubres que en vez de la casa rosada allá en alguna parte de la Florida tienes las celdas de la prisión rodeándote. Y tú te despiertas y dices, ‘¿qué pasó?’

Hola. Dios te bendiga, te habla el Pastor Roberto Miranda. Gracias por escuchar nuestros mensajes y nos da mucho gozo saber que este programa está siendo de bendición para tu vida. Quiero dejarte con las palabras de bendición de Moisés al pueblo de Israel: “Jehová te bendiga y te guarde. Jehová haga resplandecer su rostro sobre ti y tenga de ti misericordia. Jehová alce sobre ti su rostro y ponga en ti paz". Es un privilegio para mí ser parte de tu vida. Espero que sigas sintonizado a nuestro programa: Una cita con Cristo. Te bendigo en el nombre de Jesús.

Y pasan los años y tú vas de un problema a otro, de un tropiezo a otro y un día te miras viejo y fracasado y derrotado y merced a los movimientos de los hombres en el sitio donde te tienen y te preguntas: “¿Qué he hecho yo de mi vida?” Te dejaste gobernar por los deseos engañosos. ¡Y cuántos hombres hay que se entregan al vicio y al placer!

Y son jóvenes y todavía tienen mucha energía, tienen un gran capital de energía vital que la vida les ha dado y Satanás les dice -como decía el rico e insensato-: “Alma mía, goza. Prueba de todo, deléitate, porque tienes muchas cosas para muchos años. Esa fuente de fuerza que tú tienes nunca se va a agotar,” y Satanás te promete grandes goces, grandes victorias y grandes placeres y tú comienzas a derramar tu vitalidad masculina en la tierra y comienzas a dañadar tu cuerpo y comienzas a llenar de impureza tu mente. Y Satanás te va dando soga y soga y soga y él te dice: “No te preocupes, la noche es larga. Puedes disfrutar.”

Y un día te encuentras viejo y solo y desgastado y sin fuerzas y te dices: “¿Qué le pasó a mi vida? ¿Dónde se fue la fuerza que yo tenía?” El enemigo de tu alma, la derramó en la tierra. Te dejaste dominar por los deseos engañosos. Le diste al Diablo tu vitalidad.

Hermanos, Dios ha puesto en nosotros un mecanismo que funciona más precisamente que cualquier mecanismo profundo, que cualquier computadora, que cualquier reloj suizo.

Y cuando tú violas el funcionamiento de ese mecanismo que Dios ha determinado sólo te queda la degeneración, la destrucción, la debilidad, la tragedia, el arrepentimiento, la noche oscura, el temor de la muerte al final de tus días.

Y no podemos permitir que ese ‘viejo hombre’ viciado conforme a los deseos del mundo nos controle. Tenemos que denunciar la artimaña de Satanás llamándolo por tu nombre “eres un mentiroso” y lo único que él produces es engaño pero gracias al Señor, que la palabra de Dios no se queda en dictados negativos, en veredicto tristes. Y el Apóstol nos da una alternativa sana de vida, de poder y dice: “Renovaos en el espíritu de vuestra mente”.

Hermano, la alternativa a tú dejar que ese ‘viejo hombre’ se haga más viejo y más decrepito cada día en tu vida es la renovación. La vida de Dios corriendo dentro de ti y cada día dando nueva vida. El detenimiento de ese proceso destructivo y el iniciamiento de un proceso de rejuvenecimiento, de poder, de victoria, de gloria de crecimiento a través de la vida de Jesucristo, renovándote dentro de ti. Porque en última instancia la vida del cristiano tiene que ser eso. Tiene que ser un ir de gloria en gloria, de crecimiento en crecimiento, de bendición en bendición.

Me encanta esas palabras del Viejo Testamento que dicen: “Porque la senda del justo es como la luz de la aurora, que va en aumento hasta que el día es perfecto.” Y nosotros, hermanos, tenemos que ser así, tenemos que ser como esa luz de la aurora que comienza oscura, que comienza sumida en las tinieblas y que va poco a poco luchando con las tinieblas y que las va despejando y uno comienza a ver un asomo de luz y va creciendo a las nueve de la mañana y ya a las doce en un día soleado es una plenitud total. Y así es el cristiano.

Es otro pasaje que dice: “Los jóvenes se fatigan y se cansan. Los jóvenes flaquean y caen pero los que esperan a Jehová levantarán alas como las águilas.” Dice el salmista así mismo: “Aún en la vejez fructificará, estarán vigorosos y verdes para anunciar que Jehová, mi fortaleza es recto y que en Él no hay injusticia”.

Al hombre que está siguiendo conforme a los deseos engañosos del mundo, a la mujer que se entrega a las pasiones y a la sensualidad y a las cosas de este mundo -déjenme hacer un paréntesis aquí porque estoy hablando solamente de sensualidad y cosas- hermanos, todo lo que es de este mundo está destruido. No solamente lo sensual aunque yo me meta en algo muy exaltado, si mi vida solamente se reduce a las cosas del intelecto y si lo mío está solamente en escribir libros y hacer fama y hacer nombre conforme a los hombres, si yo soy un gran filántropo y doy dinero y mi vida se reduce a eso solamente, o si yo soy un gran artista y hago obras que todos admiran que adornan la cultura en que yo vivo y eso es todo lo que yo tengo para ofrecer, yo también estoy dominado por las pasiones y los deseos del hombre.

No crean ustedes que son solamente aquellas cosas obviamente destructivas. Todo aquello que permanece dentro de la dimensión de este mundo, de la historia todo eso es el viejo hombre. Y nosotros tenemos que ir dándole un nuevo matiz a todas esas cosas.

Porque alguna de ellas son buenas pero tenemos que estarlas sometiendo entonces a lo que dice la palabra de Dios.

El caso es que decíamos que cuando el hombre se consagra a las cosas del mundo lo que le espera es el decaimiento, lo que le espera es la debilidad creciente a medida que avanza el tiempo. Pero cuando el hombre ha buscado su gloria en Dios y se ha enchufado a la energía divina y a establecido su contacto con la vida de Dios, esa vida está continuamente renovándose dentro de él y aunque el cuerpo se va decayendo y aunque en menos atractivo físicamente, pero su espíritu como que comienza a brillar cada vez con más fulgor.

Y esa persona a medida que crece se hace como más fácil estar con ella; tiene más bendición en el hablar con esa persona; buenos consejos salen de su boca; su presencia misma inspira confianza, la gente lo busca en su momento de angustia porque sienten que allí hay una roca que no se mueve fácilmente.

Y esa persona va cobrando gloria y gloria y aunque está vieja y -dirían los hombres- acabada físicamente pero su espíritu está brillando cada día con mas belleza.

Hermanos yo quisiera ser así y aunque me esté arrastrando con un bastón por la vida pero que mi espíritu usted brillando de tal manera que haya que cerrar los ojos para gloria de Dios. Y nosotros tenemos que desear eso y los jóvenes que están aquí tienen que desear eso. Tienen que poner su mira en las cosas de arriba, tienen que dejar de mirar tanto las cosas de esta carne.

A veces vivimos tan esclavizados a las modas y al que dirán y al cuerpo y al ejercicio y al este y a lo otro. Total cosas que se disipan en un momento y que desaparecen con el tiempo. La Biblia dice: “Los que son del espíritu piensan en las cosas del espíritu”. Mis prerrogativas y mis prioridades están en la patria celestial. Porque yo no soy ciudadano este mundo.

Mi búsqueda tiene que ser la búsqueda de la gloria de Dios en mi vida cada día más y más. Y ahí están mis intereses, ahí está mí tiempo, ahí está mi pensamiento, ahí están mis energías y Dios se encarga de darme cada día más y más conforme yo le voy soltando a Él más y más. Por eso yo le doy gracias al Señor, que a tiempo en mi propia vida, yo pude entender que aunque estaba disfrutando mucho carnalmente, pero que mi vida se estaba precisamente yendo por la tierra, se estaba desparramando. Y Gracias a Dios que Él tuvo misericordia y me llamó a tiempo.

Y los jóvenes tienen que estar buscando que su cuerpo sea ese templo del espíritu Santo donde Dios pueda morar y llenarse de gloria dentro nosotros.

El Apóstol Pablo decía en Segunda de Corintios, dice él: “Por tanto no desmayamos,” es decir no nos desalentamos. Antes aunque este nuestro hombre exterior, nuestra carne se va desgastando, el interior -es decir el espíritu, no obstante- se renueva de día en día. Porque esta leve tribulación momentánea produce en nosotros un cada vez más excelente y eterno peso de Gloria.

Hermanos, las tribulaciones de la vida en las manos del cristiano, en la sensibilidad de un ser que ha sido regenerado por la palabra de Cristo lo que hace es que le producen gloria. Cuando vienen las tragedias de la vida yo las recibo, brego con ellas, las neutralizo y las uso para ser más fuerte en el Señor. Pero si yo no tengo la paz de Jesucristo, si yo no tengo la mente de Cristo en mi vida las tragedias de la vida me van a parecer todo lo contrario: van a ser indicios de la futilidad, del carácter vano de la existencia, la injusticia del universo, de la falta de Dios en el mundo. Pero el cristiano es todo lo contrario. El cristiano se renueva por medio de todas las experiencias de la vida, positivas o negativas.

El cristiano se renueva en el espíritu de su mente, no en su mente sino en el espíritu, en la parte interior en la esencia de su ser. Porque los hombres quieren renovarse y es más los hombres se renuevan periódicamente. Pero lo que consiguen hacer es simplemente recoger el polvo, como hace uno a veces en las casas, cerrar las ventanas; el mundo es así cuando los hombres quieren reformarlo y quieren transformarlo.

Pero lo que han hecho es que han cerrado las ventanas para que la gloria de Dios no entre, la palabra de Dios no entre en sus vidas y se han puesto a barrer y cogen el polvo y lo echan de una esquina a la otra esquina y levantan mucho polvo y dicen: “¿Ven? Estamos barriendo, estamos cambiando, estamos limpiando”. Pero cuando el polvo ya hace así y se baja hay la misma cantidad de sucieza y de polvo dentro del espacio que había al principio. Entonces están contentos porque ¿ven? “Ya nos renovamos, ya cambiamos”.

¿Cuántas discusiones no tuve yo cuando estaba en la universidad con mis amigos marxistas y llenos de fuego para transformar la sociedad y pelear por el nuevo hombre, etc., etc.? Y yo les decía: “Señor denle tiempo a estas cosas.” Cuando me decían por ejemplo: Cuba, el gran experimento. Y ningún experimento más noble ha hecho la humanidad para transformarse y se hablaba del nuevo hombre marxista. Hoy en día tienen tantos escándalos y tantas necesidades y tantos problemas como cualquier otro país.

Y yo veo allí los políticos tratando de encontrar maneras disimuladas de destruir y desmontar el mecanismo este grande y monstruoso del comunismo, pero quedarse lo más calladito posible sin perder mucho la cara porque han sido humillados por la historia. Y yo me pregunto viendo esa pared, cortina de hierro, caer en un día que ni los más profundos expertos políticos podían haber predicho eso y vea lo que está pasando en Rusia.

Y yo me digo: “¡Caramba! Si los hombres pudieran entender que fuera de Dios no hay nada”. Fuera de Dios no hay esperanza. Y uno se lamenta de cuantos millones de campesinos rusos tuvieron que morir a las manos de Stalin y de sus seguidores -más de 6 millones, se estima que quizás 13 o 14 millones- para que se pudiera montar esas transformaciones, entre comillas, de la sociedad rusa. Y hoy millones de vidas después y veinte mil tragedias después están diciendo: “Nos equivocamos, vamos a comenzar de nuevo.”

Y cuando ya el comunismo haya sido desacreditado completamente vendrá otro idealista por allí, salido de alguna cueva a presentarle a la humanidad otro modelo, otra esperanza de renovación y volverán los hombres a matarse; y volverán los hombres a enamorarse de esos ídolos, y volverán a verter su sangre y su vitalidad. Y años después volverán a desilusionarse y se repetirá el proceso y el cazador de la humanidad estará allí ofreciéndoles a los hombres renovación y lo que le está ofreciendo es muerte paulatina, muerte gradual y la humanidad necesita escuchar que sólo en Cristo hay renovación.

Sólo en Jesús hay esperanza, solo Jesús puede darnos una renovación espiritual desde adentro porque hasta que el hombre no sea transformado en su fundamento mismo, en la raíz de su ser, no hay esperanza para él. Lo que hay es muerte, lo que hay es engaño, lo que hay es decepción y desaliento cuando descubrimos que nuestros grandes inventos y nuestros grandes ídolos que construimos resultan ser huecos y resultan simplemente encerrar serpientes dentro de ellos.

Por eso el Apóstol también le habla a Tito –capítulo 3, versículo 5- dice: “Cristo nos salvó, no por obras de Justicia que hubiéramos hecho sin por su misericordia. Por el alabamiento de la regeneración y por la renovación en el espíritu Santo”.

La obra que Cristo ha hecho en mi vida y en la vida suya, si usted está en él, no es por cualquier cosa que usted pueda hacer. No es por cualquier esfuerzo que usted en su mente pueda generar, sino por la regeneración y la renovación en el espíritu santo. Por el lavamiento de tu vida en la sangre del cordero en el agua de la palabra de Dios.

Y no es por nada que tú puedas inventar ni nada que tú puedas hacer por tu propia cuenta. Por eso cuando Nicodemo vino ante Jesús, lleno de palabras y de intelecto y le dijo “Maestro sabemos que tú tienes que venir de Dios porque nadie hace las cosas que tú haces si no vienes de Dios” y Jesús le dijo –lo paró en seco y le dijo: “El que no naciere de nuevo no podrá entrar al Reino de los Cielos.” Le paró el caballo, le cortó la conversación.

Nicodemo quizás tenía esta idea de venir y sentarse a tomar café con este nuevo rabino que apareció en el escenario judío y hablar con el acerca de Teología y de religión y esto y lo otro. Y comenzó con un cumplido y Cristo le dijo “No tengo tiempo para esas tonterías, Nicodemo. Tú necesitas nacer de nuevo. Tú necesitas ser renovado por mi espíritu. Tú necesitas recibir vida a través de la palabra verdadera de Dios y de la sangre que yo voy a derramar en la Cruz del Calvario.”

“El que no naciere de agua y del espíritu no puede entrar en el reino los cielos. Nicodemo, lo que hace la carne, carne es; lo que hace el espíritu, espíritu es.”

“Si tú quieres verdaderamente entrar en contacto con la vida de Dios tienes que hacerlo a través la regeneración del espíritu, de la vida mía entrando en la tuya.”

Los hombres tratan de hacer veinte mil morisquetas, movimientos y cosas para escapar el hecho de que todo comienza cuando somos renovados y transformados por agua de Cristo; cuando dejamos que el Señor haga su obra completa dentro de nosotros. De otra manera no hay posibilidad esperanza. “No mintáis los unos a los otros, habiendo despojado del viejo hombre con sus hechos y revestido de nuevo, el cual conforme a la imagen que lo creó, se va renovando hasta el conocimiento pleno.”

Hermanos, este es un proceso que se inicia cuando yo recibo a Cristo en mi vida, el Señor comienza a trabajar en mi y a medida que yo le voy cediendo partes de mi ser, Dios va purificando mi mente. Dios va tomando esa mente corrupta del pasado en ese cuerpo traspasado por las pasiones y poco a poco, paulatinamente renovando poco a poco en nosotros una nueva vida, hasta que un día nos despertamos y somos nuevos.

El Apóstol Pablo también lo dice en Romanos, dice: “No os conforméis a este siglo sino transformaos.” ¿Por qué? “Por medio de la renovación de vuestro entendimiento.”

Mi mente necesita ser renovada, tu mente necesita ser renovada cada día. Yo necesito someter las partes de mi vida para que el Señor ponga partes nuevas. El Señor no quiere “riverdear” ¿ustedes saben esa palabra? Mi cuerpo ni mi mente. Él quiere darme una mente nueva, una sensibilidad nueva. Él es el mecánico por excelencia que dice: ‘Yo no puedo renovarte lo que tú tienes ni puedo darte una parte usada.’ Yo te quiero dar algo diferente, algo nuevo, algo creado especialmente para ti y para mí.

Como dice el profeta dice: “Yo daré -hablando de la palabra del Señor- cogeré ese corazón de piedra que ustedes tienen allí y que se ha calcificado a través de la vida a través de la vida y les voy a dar un corazón de carne. Yo voy a sacar todo eso que está viciado y voy a poner nuevas partes dentro de ustedes y a través de la vida a medida que ustedes se vayan abandonando a mí, yo sacaré viejas partes y pondré nuevas partes. Yo sacaré los pensamientos destructivos y pondré pensamientos nuevos. Yo sacaré el temor y pondré poder y dominio propio. Yo sacaré la ira y pondré mansedumbre, yo sacaré el orgullo y pondré humildad. Yo sacaré empecinamiento y glorificar a ti mismo y pondré mirar y buscar la gloria de Dios en tu vida”.

Y así es que el Señor va renovándonos. Y ese proceso, hermano, nunca se podrá cumplir en tu vida hasta que Dios no te pase por la cruz. Yo les explicaba eso a esos hombres ahí en la prisión. El arma que Dios usa para transformarnos y renovarnos es la cruz de Cristo hecha realidad en nuestra vida.

La cruz de Cristo no es solamente algo histórico que pasó hace dos mil años, sino que es un proceso a través del cual Dios tiene que pasarte a ti y a mí para que nosotros accedamos a la vida plena de Cristo Jesús. Y ¿cuál es esa cruz? Esa cruz no es algo poético, esa cruz es una realidad: los dolores de la vida, los sufrimientos de la vida, los sinsabores, las enfermedades, las luchas, las decepciones. Todas estas cosas van minando nuestro amor y nuestro apego a las cosas del mundo y nos van dando una nueva visión, un nuevo apego una nueva lealtad a las cosas de Dios.

Muchos de nosotros no queremos que Dios haga esa obra, nos mantenemos erguidos. No queremos que Dios nos de esa medicina que puede transformarnos. Y cuando Dios la quiere dar y cuando Dios quiere posar la cruz sobre nuestras espaldas nos molestamos y la echamos de nuestras espaldas y Dios no detiene su proceso.

Dios quiere renovarnos y Él viene día tras día y te dice “Hijo mío, déjame ponerte la cruz y lleva esa cruz cada día. Deja que las experiencias de la vida te vayan amansando y te vayan endulzando y no te apegues a las cosas _____ porque yo no voy a desistir de trabajar contigo, porque mi propósito es que tú llegues a la plenitud de Cristo Jesús en tu vida.”

Así que, hermanos, renovémonos, busquémonos más y más en ese nuevo entendimiento de la existencia en Cristo Jesús. El resultado de todo esto, ya lo hemos dicho, hermanos, con esto yo concluyo: “Vestíos de nuevo hombre”.

Ese nuevo hombre es precisamente esos frutos de justicia, esos frutos de amor, de bondad, de mansedumbre, de paciencia, de benignidad, de amabilidad, de fe que Dios quiere infundir en nuestras vidas. Dios quiere darnos una nueva manera de pensar y de hablar y de ser. A Dios no le interesan las cosas externas que yo pueda hacer.

¿Ustedes creen que yendo a la iglesia los domingos y de vez en cuando haciendo una promesa o haciendo esto o haciendo lo otro, o trayendo gente a la iglesia o diezmando eso va a contentar a Dios?

Hermanos, lo que Dios necesita tu corazón, lo que Dios necesita es tu vida lo que Dios necesita es que tú le entregue la esencia de tu ser porque cuando Él tenga eso, tendrá todo lo demás. Y muchos de nosotros queremos chantajear a Dios y le damos dinero y le damos visitantes a que vengan a la iglesia y le damos asientos el domingo en la iglesia y todas estas cosas y Dios dice, “a mí no me interesan ninguna de estas cosas, me interesa tu corazón, me interesa tu vida, me interesa que tú dejes que yo obre en ti. Obediencia quiero y no sacrificio,” dice el Señor.

El Señor quiere que tú obedezcas su palabra, el Señor quiere que tú te sometas a él y que tú te vistas del nuevo hombre en Cristo Jesús. El Apóstol lo dice en Gálatas: “Lejos esté de mi gloriarme sino en la cruz de nuestro Señor Jesucristo por quien el mundo me es crucificado a mí y yo al mundo”. Porque en Cristo Jesús ni la circuncisión vale nada ni la incircunsición sino… ¿qué? Una nueva creación. Un nuevo hombre.

A Cristo no le interesan las religiosidad nuestra, a Cristo no le interesa el ropaje religioso con que nos vestimos, a Cristo no le interesa todos los disimulos y las ficciones que nosotros montamos para engañarlo a Él y hacerle creer que hemos llegado espiritualmente. El Señor sabe donde tú estás, Él sabe donde yo estoy y el Señor quiere simplemente una nueva creación en mí. El Señor quiere un nuevo carácter, una nueva vida, una nueva manera de comportarme.

Cuando el mundo me vea diga: “Ahí va uno de esos cristianos que ha sido tocado por el espíritu de Cristo. Ahí va un verdadero hombre que los comunistas y todos los demás que buscan nuevas creaciones puedan decir: ‘¡Ey! Ese espécimen que va caminando por ahí, ese puede ser un buen modelo para la nueva sociedad’ Nosotros continuamente estamos quedando cortos de ese ideal, el Señor quiere que nos vistamos de ese nuevo hombre en Cristo Jesús, creado no según los diseños de los hombres, sino según Dios en la justicia y la santidad de la verdad.

Hermano, cuando tú y yo hayamos hecho perfecta la morada de ese hombre, nuestra vida va a cambiar. Tendremos gozo, tendemos la paz que estamos buscando, tendremos el descanso para nuestras almas que a veces nos falta a pesar de todas las cosas con que adornamos nuestra vida.

¿Tú quieres verdadera paz en tu vida? ¿Tú quieres verdadera belleza y gozo y tranquilidad interior? ¿Por qué tú no dejas que el arquitecto por excelencia, el entrenador divino tome tu vida? Le dices al Señor: “Señor, yo quiero despojarme de ese viejo hombre y no lo puedo hacer por mi propia cuenta. Yo quiero deshacerme de la sensibilidad y esta manera de pensar que yo sé que no te glorifica y yo quiero abandonarme a ti para que tú me laves con tu agua, tú me renueves con tu espíritu.”

Hermanos, ¿quién no quiere eso? Un tonto despreciaría la oportunidad de ser verdaderamente esa criatura que Dios puede decir apruebo de ella. Porque Dios es el máximo quality control, el experto por excelencia. Él sí sabe tus problemas. Pero yo si renuevo ese reto que dije al principio: la única esperanza está en Cristo Jesús, la única esperanza de cambio verdadero en tu vida está en Cristo Jesús, en la sangre que Cristo ha vertido por ti en la cruz del calvario.

El Señor dice: “Venid a mi los que estáis trabajados, cargados. Yo os haré descansar”.

Si tú quieres ser una nueva criatura tú tienes que comenzar entregando tu vida a Cristo Jesús.

¡Y qué sencillo ha hecho Dios ese plan! Él dice: “Porque de tal manera amó Dios al mundo, dio a su hijo unigénito para que todo aquel que en él cree.” Creer es todo lo que tú necesitas. Creer que lo que yo estoy diciendo por la palabra de Dios es verdad y tiene aplicación para tu vida y que Dios pueda iniciar un propósito, un ámbito diferente dentro de ti.

El que no nace de nuevo no puede ver el Reino de Dios

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Evangelio según San Juan capítulo 3. Recordemos que estamos en este recorrido a través de pasajes y textos evangelísticos, textos que nos invitan a poner la mirada sobre Jesús, Su ministerio, Su Palabra, Su obra salvíficica y por medio de esto queremos hacer varias cosas, contagiarnos nosotros con ese espíritu evangelístico que el Señor encarna que vino a salvar el mundo con amor por los perdidos, con misericordia y compasión.

Queremos también al enfocarnos en Él derivar de Él y obtener de Él fortaleza porque Él es la fuente de la fortaleza y de la vitalidad, es la fuente de la efectividad evangelística. Si estamos pegados a Él vamos a dar fruto, el Señor lo dice: "Permaneced en Mí y llevaréis mucho fruto." Entonces al nosotros enfocar a Jesús, yo siento que el Señor nos ha llamado, me ha llamado, nos ha dicho: si ustedes quieren ser evangelísticamente efectivos levántenme a Mí, pónganme a Mí. No se preocupen por todos los artefactos y los andamiajes que los hombres usan simplemente denle a la gente pan fresco y sencillo: Jesús, Jesús, Jesús. Invítenlos a mirar hacia Mí, invítenlos a entregarse a Mí, invítenlos a establecer una relación diaria, personal conmigo y Yo haré lo demás.

Entonces a través de estas enseñanzas y estos mensajes que vamos a estar compartiendo a través de todo el año y yo no sé hasta cuándo ciertamente el llamado evangelístico no lo vamos a poner a un lado porque termine el año, eso va a continuar pero yo siento como que el Señor nos está llevando a través de un recorrido profético donde vamos a estar visitando esos lugares y esos aspectos teológicos bíblicos que tienen que ver con la verdad esencial del Evangelio, llamado al evangelismo, a la salvación y al recorrer ese territorio profético como Abraham recorriendo la Tierra Prometida siglos antes de que su pueblo entonces Israel ya formado, salido de Egipto entrara en esa tierra estamos marcando estos lugares, marcando estos temas y ensayándolos por así decirlo para algún propósito que Dios tiene con ellos.

Yo estoy aprendiendo muchísimo al hacer este recorrido así intencional a través de esots mensajes y estos pasajes de la Escritura y siento como que estoy declarando simplemente estas cosas en una forma profética. Y ustedes van a ver que es como parte de todo un repertorio que se está armando que tiene mucha coherencia interna, estas verdades, estos personajes, estos temas se soportan el uno al otro y vamos a ver ahora por ejemplo en esta figura de Nicodemo en el capítulo 3 de Juan, el Evangelio según San Juan que está al lado del 4 que ya vimos hace un tiempo atrás al tocar el tema de la mujer samaritana.

Estos personajes no podrían ser más contrarios, más opuestos en su configuración personal y sin embargo interesantemente tienen muchas similitudes, muchos parecidos y es lo que les digo que así es la Palabra del Señor, tiene una coherencia increíble y vamos a ver un poquito acerca de esto. Inclusive tienen mucho los dos de afinidad con otro personaje que acabamos de estudiar el domingo pasado, el joven rico. Estos tres personajes son maravillosamente similares en su drama espiritual y en la manera en que el Señor trata con ellos también para que veamos que hay esos ríos subterráneos que corren a través de la Palabra del Señor si tenemos ojos para ver y podemos discernir esa temática del Espíritu.

Entonces recuerde a la mujer samaritana, a Nicodemo y al joven rico en esta exposición que tenemos aquí. Hay muchos temas que podríamos extraer de este texto pero yo diría que uno de los principales de nuevo es esta idea del nuevo nacimiento, el nuevo nacimiento. Esto es como un poco de biología espiritual.

¿Qué es lo que constituye? cuando una persona se convierte ¿qué es lo que se supone que pase? y Nicodemo como pocos yo diría ejemplifica aún más que el joven rico mismo esa diferencia entre religiosidad externa, ritual aunque sincera y una espiritualidad que valga la redundancia nace del Espíritu, nace de una química espiritual, nace de una relación íntima con Dios, nace de una experiencia confrontativa, nace de una explosión interna que reconstituye el ser y que da lugar a una nueva mentalidad, una nueva identidad, un nuevo espíritu, una nueva forma de ver la vida, una nueva perspectiva, un nuevo nacer como dice creo que Segunda de Corintios capítulo 5: "Si alguno está en Cristo" si alguno está en Cristo ¿qué pasa? cero millas, borrón y cuenta nueva "es una nueva criatura."

¿Por qué es una nueva criatura? no porque biológica, externamente sea nuevo porque seguimos con todas las arrugas y todas las verrugas de la vida normal y corriente, todos los defectos de la carne y las luchas pero se inicia algo, se da algo en ese momento de la regeneración se da un encuentro como cuando una criatura es concebida en el vientre de una mujer cuando se una la vida del hombre y la vida de la mujer y hay una chispa que se da cuando se encuentran esas dos esencias de vida en el vientre de la mujer y nace una vida, hay una chispa de vida que entonces procede a desarrollarse por unos meses dentro de la matriz y luego fuera de la matriz en un proceso que nunca termina.

Y así mismo por eso es que el Señor habló muy sabiamente acerca de nacer de nuevo porque el nacimiento, ya me estoy adelantando pero ese es el tema, hay un nacer que es la gestación, es la explosión de vida, es cuando Dios profiere una palabra que dice: sea el mundo, sea la luz y después procede a ordenar y viene la historia con todas sus piezas y todo lo de más, el drama que vive la humanidad a través de siglos y siglos pero Dios profirió una visión, una visión con todas sus piezas y esa visión está desarrollándose a través de la historia porque así es que Dios obra, Dios declara las cosas y entonces las vé y se deleita en verlas procesarse hasta ser una realidad. Y entre ese momento de la gestación y de la consumación hay una serie de eventos y procesos y cosas que todo redunda para la gloria del Señor.

Y así es como la jornada espiritual de una persona cuando nace de nuevo. No por un proceso religioso, cultural, institucional sino del agua y del espíritu dice el Señor aludiendo a un proceso misterioso. Nicodemo ejemplifica ese contraste entre esos dos estados, el estado meramente religioso, muy piadoso pero religioso meramente y el estado mágico, misterioso, místico del nuevo y misterioso nacimiento por medio de Jesucristo y por medio del Espíritu.

Entonces vamos al pasaje aquí, véalo por medio de esos lentes que acabo de desarrollar. Dice que había un hombre de los fariseos, es muy importante esto, pertenecía a la secta más exigente, más entregada, más comprometida, inclusive quizás la secta más iluminada de todas las diferentes denominaciones que habían en el judaísmo porque creían en cosas que el Señor creía. Creían en la resurrección de los muertos, creían en los ángeles y en las cosas del espíritu, creían en la eternidad mientras que los saduceos la otra secta hostil hasta cierto punto hacia Jesús era la secta iluminada, eran la denominación liberal muy entrada en la cultura griega y el intelecto y por lo tanto como pasa hoy en día con esas denominaciones que se han ido tras la cultura y la ciencia, la falsa ciencia, la falsa sabiduría se han hecho liberales y han negado una serie de cosas.

Los fariseos tenían la virtud de que por lo menos creían en ciertas cosas, eran legalistas en extremo pero tenían la virtud de creer en muchas cosas pero estaban cru'os como dicen los puertorriqueños, crudos, les faltaba mucho todavía. Pero Nicodemo era miembro de esa denominación.

Entonces dice que un hombre de los fariseos que se llamaba Nicodemo, otra cosa interesante: un principal entre los judíos, un principal, archon. Archon no lechón, archon quiere decir, archon es una cabeza, era cabeza, un capo dicen los italianos, era cabeza de los judíos, era uno de la gente que mandaba. No solamente era un miembro de la denominación sino que era uno de los miembros de los ancianos de la secta farisáica así que era un hombre de mucha autoridad, mucha experiencia, mucho conocimiento escritural del Antiguo Testamento, las Escrituras, los mandamientos, los rituales judíos. Este hombre tenía historia con las enseñanzas del judaísmo y era un hombre que para ser cabeza y principal de los fariseos tenía que ser un hombre que se portaba bien por lo menos en público, no sabíamos qué hacía cuando estaba con el internet (risas) pero por lo menos en público se portaba bien ¿no?.

Entonces dice que: "Un principal entre los judíos" dice que "éste vino a Jesús de noche" ¿por qué pone el evangelista ahí que vino de noche?. De paso Juan es el único evangelista que registra este drama y la persona de Nicodemo, ningún otro de los escritores sinópticos menciona a Nicodemo pero Nicodemo sale tres veces en el Evangelio según San Juan, sale en Juan 7:50 después lo puede ver allí y en Juan 19:39.

Pero Nicodemo llega de noche. Hay diferentes interpretaciones por las cuáles él llega de noche, gracias a Dios yo adopté mi interpretación antes de leer las otras porque si no me hubiera confundido así que escuche la mía y no creo que sea el único que piensa esto. Yo creo que Juan señala que vino de noche para mencionar la forma sigilosa y secreta en que él quiere acercarse a Jesús, la forma discreta, exploratoria, tentativa en que él quiere acercarse a Jesús. Él no quiere que la gente lo vea porque está comprometiendo su estatus religioso y social ¿no?.

Él no quiere que la gente diga: "oye ¿sabes a quién yo ví entrando en la casa donde está el rabino Jesús? ¡a Nicodemo!, ¡oh!", no. Él viene calladito sigilosamente, imagino que se apeó de su carro y se metió de cabeza de una vez a la casa donde estaba Jesús. Vino de noche. Y es interesante ¿no?.

Hermanos hay mucha gente, una de las cosas mientras trataba de meterme a Nicodemo adentro, yo dentro de él, de su psicología una de las cosas que yo siento es que Nicodemo es el perpetuo seeker, es el explorador, es el buscador y yo voy a hablar de iglesias que son seeker sensitive, iglesias que son sensitivas a los que están buscando, explorando la fé. Yo creo que Nicodemo es como el ejemplo por excelencia de la persona que está en proceso de explorar, de inquietud, de buscar y que sabe que tiene que sacrificar ciertas cosas y está en proceso de: ¿me caso o no me caso?, ¿me tiro o no me tiro a las aguas?.

Jesús lo ha impactado indudablemente, hay cosas en este ser misterioso que se llama el rabino Jesús que lo intrigan y lo cautivan a Él pero sabe que si él da un paso de afiliación total con este ser misterioso ahí terminó imagínese, le quitan su carnet de fariseo, de principal de la sinagoga, lo echan fuera de la respetabilidad social, muchas cosas que él estaba potencialmente sacrificando al contemplar la idea de entregarse a esta persona y de aceptarlo como el Mesías con todos los reclamos absolutos que este hombre ofrecía.

Entonces yo creo que, a mí me ayuda ver esto ¿no? la persona que está en proceso. Yo creo que si nosotros queremos ser evangelísticos hermanos, si queremos ser una Iglesia verdaderamente evangelística y queremos ser personas evangelísticas una de las cosas que nosotros tenemos que aprender es a anchar nuestros parámetros y también nuestra capacidad para ser pacientes y para adoptar una actitud a largo plazo, para ser flexibles y para esperar el tiempo de Dios antes de halar el anzuelo porque muchas veces desde que el pez muerde sentimos: wow qué pesado, sentimos que es pesado y nos enamoramos y hacemos así, y sale simplemente la boca del pez porque el pez es demasiado pesado y se quedó en el agua. Y a veces hay peces que hay que cansarlos.

¿Sabe que los peces grandes como el atún, el maji-maji todos estos grandes peces hay todo un deporte de pesca que es la pesca de los grandes peces estos, y esos peces para agarrarlos se requiere un bote de mucha velocidad porque esos peces cuando muerden son tan fuertes que si usted trata de halarlos enseguida se le rompe la carnada y lo tira a usted al agua, se va con todo entonces lo que hay que hacer es que cuando el pez muerde se asusta y comienza a huír entonces se le suelta la caña. Digo yo nunca he estado en esto pero me dicen que esto es lo que pasa y usted me oye hablar como si fuera un experto. Pero es una buena imagen. Escuche créame que así es ¿ok?.

Entonces estos peces hay que, se requiere un bote de alta velocidad porque nadan muy rápido. Entonces el bote se va detrás del pez y hay que soltarle el hilo hasta que él corcovea y salta, y corre y cuando ya está cansa'o que ya no puede ir para ninguna parte, entonces se le puede halar y entrarlo en el bote. Wow qué bien esto deme un aplauso aunque sea caramba.

Y yo creo que así hay personas déjeme decirles. Hay personas a veces muy cultas por ejemplo, la gente altamente educada. No estoy hablando necesariamente de los abogados, los médicos, los hombres de negocio, no. Yo estoy hablando de gente extremadamente culta, racionalmente desarrollada, intelectualmente, culturalmente muy desarrollada, profesores de universidad, intelectuales, políticos, gente que han viajada a Europa o al Amazonas al menos o lo que sea.

Pero este tipo de gente que ha bebido de la leche de la cultura y del intelecto en formas muy poderosas están tan curtidos, están tan saturados de conocimiento intelectual-cultural que primero tiuene que darse un proceso de mucha detoxificación antes de que puedan verdaderamente comenzar a procesar las cosas del espíritu.

Y por eso yo creo que las iglesias son muy buenas a veces en atraer abogados, médicos, hombres de negocio este tipo de personas que son ya y tienen mucho dinero, pero la gente intelectual que son los que dominan el arte, el cine, la literatura, los medios de comunicación, los periódicos, las ideas, el mundo de las ideas y de lo académico esa gente está tan curtida en su mundo que se requiere una visión a largo plazo, se requiere un barco de alta velocidad ahí está, alright como usted puede ver ese pez no lo agarra nadie tan fácilmente. Chacho yo me le monto encima pero no lo trato de meter (risas).

Pero y yo creo que la Iglesia en este tiempo en que la cultura ha llegado a un nivel de desarrollo como nunca antes en toda la historia requiere un bote de alta velocidad y requiere incluso un mensaje de alta velocidad, el mismo mensaje alguien está diciendo amén, gloria a Dios ese niño está iluminado por el Espíritu Santo. El mismo Evangelio primitivo, primer siglo pero con un atuendo altamente potente y una gasolina muy diferente a la que nosotros empleamos muchas veces.

Se requiere una Iglesia con una visión mucho más amplia, una predicación ágil y diferente. Gente que esté dispuesta a que esa persona venga con todas sus toxinas y se sienten allí y hay que cocerlos a fuego lento, echarles un poquito de agua y un fueguito bien bajito para que se vaya saliendo todo ese veneno intelectual cultural y entonces quizá puedan llegar a entender. Y por eso es que nosotros muchas veces sobre todo nosotros las iglesias pentecostales carismáticas no sirven para atraer el tipo de gente que yo creo que Dios quiere atraer y va a atraer en este tiempo de la historia, porque es que somos demasiado impacientes. Queremos crear santos de la noche a la mañana. Usted no coje a una persona que ha bebido de las aguas del intelecto toda su vida de la misma manera que coje a un obrero, gloria a Dios los dos son almas ontológicamente iguales y valiosas ante el Padre pero se necesita diferentes carnadas.

El diablo sabe eso y por eso tira carnadas de todos tipos y nosotros tenemos que hacer lo mismo también y tenemos que ser muy ágiles, muy entendidos. ¿Por qué usted cree por ejemplo este ministerio anglicano? yo sé que muchos de ustedes dirán: uh el Pastor se está volviendo liberal, gente con cuello clerical, sacerdotes que se llaman Padres, el Padre Ryan Morelli. Hay gente que hermanos ver un cuello clerical es como ver el diablo ver una cruz, se les salen los ojos de las cuencas y comienzan a. Hermano estudie la historia de la Iglesia, estudie las diferentes culturas, estudie los diferentes países donde el cuello clerical se usa, gente de Dios.

Muchas veces no es discernimiento es ignorancia lo que nos hace sentir esos temores. Y yo creo que es importante que la Iglesia abra diferentes puntos de entrada a diferentes buscadores de la fé. Quizá para muchos peces de alta velocidad entrar por la puerta de una Iglesia que se dió lo que se dió hoy salen huyendo más rápido que un caballo cuando le abren una cerca corcoveando por ahí para nunca verse más, necesitan quizás algo más estéticamente agradable, más tranquilo pero que tenga el Espíritu y tenga la Palabra de Dios, tenga apertura a las cosas de Dios, integridad, santidad, ortodoxia bíblica pero hermanos como dicen por ahí ¿cómo es que dicen? el hábito no hace al monje, no es lo que es por fuera es lo que hay en el corazón, en la mente, en el espíritu.

Entonces mi deseo es abrir todas las puertas que sean necesarias para que entren los buscadores y entren a la casa del Señor y se necesitan iglesias que estén dispuestas a entender eso y a pagar el precio. Yo sé que para muchos de nosotros it's a stretch, eso nos estira un poquito pero es encesario si queremos ser intelectualmente o mejor dicho espiritualmente efectivos y evangelísticamente efectivos. Tenemos que anchar nuestros parámetros.

Hay gente que se tomarán años inclusive para llegar a entender verdaderamente la matemática o la física del espíritu y se necesita gente que esté dispuesta a hacer eso y dejar que el Señor haga la obra. Nicodemo, volviendo a Nicodemo es uno de esos personajes, es uno sólo de los aspectos de este hombre bien interesante porque Nicodemo se acerca al Señor así ¿no? él sabe que hay algo misterioso y vamos a ver si hay tiempo para explorar un poquito más acerca de eso, él tiene inquietud en su corazón.

El joven rico se acerca al Señor y también tiene conocimiento de la Biblia, se ha portado bien toda su juventud, es un hombre que tiene sanas inquietudes espirituales pero no está preparado todavía para tirarse de cabeza en el mar que es Jesucristo y Sus demandas de muerte y crucifixión de todo apetito y todo amor material y darse totalmente a los reclamos del Señorío de Jesucristo. Yo quiero pensar que Dios lo premió por ser conejillo de indias y meterse en las páginas de la Biblia y bendecir a tanta gente en una forma negativa el joven rico, lo premió al final con una conversión. Quizá años después se dió cuenta y dijo: wow qué tonto fui y se entregó al Señor Jesús y entregó todos sus bienes, creo que podríamos hacer una novela acerca de la historia de este joven rico.

Hay gente que usted hace un llamado y ese día no van a entrar al Señor pero después lo van a hacer. Es más hay otros que van a venir de rodillas y con lágrimas, y con moco saliéndoles por la nariz pero al otro día se olvidan de lo que pasó y nunca más vuelven. Otros quizá se toman más tiempo pero vuelven y se dan completamente. Hay otros que no mueven nada, no dicen ni i pero son unas columnas de compromiso con el Señor. Otros usted los ve danzando y gritando por allí y son como un camaleón, cambian de la noche a la mañana, cambian de color con la luz alrededor de la cual estén.

Hay muchos procesos en el Evangelio. Entonces mire cómo el Señor brega con cada una de estas personas, con Nicodemo brega de una manera, con la mujer samaritana. Él no deja que el atuendo externo de mal comportamiento y sensualidad de esta mujer le quite la mirada del tesoro que hay escondido en ese corazón, que cuando conozca verdaderamente al hijo de Dios se va a derramar delante de Él y va a convertirse en un evangelista de primera categoría como fue la mujer samaritana.

Y el Señor la toma a través de un diálogo gradual, la va llevando poco a poco en un diálogo religioso y ella trata de distraer al Señor hablando de que el pozo este de Jacob y que nosotros adoramos aquí y ustedes adoran allá, mira nada de eso lo importante es que tú sepas que viene un día en que el Señor va a buscar adoradores que lo adoren en espíritu y en verdad. No va a ser en Roma o en el Vaticano, no va a ser en Tulsa Oklahoma, no va a ser Guatemala city, Guatemala es en el terreno virtual del espíritu donde no hay tiempo ni espacio ni secuencia ni nada sino que es eternidad y nosotros podemos vivir y eso es lo que Dios busca.

Entonces Dios brega con toda esta gente en diferentes maneras. Yo les pido a ustedes y a mí que seamos así. La gente se toma tiempo, hay diferentes maneras en que la gente llega a Jesús y llega al Evangelio y muchos tienen que contar el precio, hay algo que tienen que soltar. Una sensualidad, una vida mental demasiado activa y rica, una relación destructiva, un hábito de hablar y destruir, dinero mal adquirido, lujos que no quieren soltarse de ellos, un negocio que les da mucho dinero pero que si lo dejan tienen que comenzar otra vez de nada, una reputación intelectual que van a perder, una posición de mucha influencia que la van a tener que sacrificar, pero se toma tiempo.

Y tenemos que entender esto y yo creo que Jesús tan interesantemente trata a este hombre ¿no?. Este buscador, este explorador intrigado por Jesús se acerca a Él de noche. Y usted verá que de nuevo porque sé que no voy a tener tiempo para discutir todo esto pero Nicodemo al final está cuando Jesús muere y tiene que ser enterrado, Nicodemo que también parece que era un hombre de mucho dinero, hay fuentes seculares que sugieren que Nicodemo, hay un Nicodemo que se habla hermano de Josefo que escribió estos libros históricos no bíblicos pero históricos acerca de los tiempos estos de los judíos, Nicodemo al final cuando Jesús muere dona una cantidad significativa de especias para ungir y tratar el cuerpo de Jesucristo. Está allí al final.

Yo creo que ya está convencido pero todavía quizá está bregando, todavía no puede totalmente abandonar todo pero ya es como un Naamán convertido después de ver el milagro que hace Eliseo para sanarlo con el poder de Dios pero Naamán ahora tiene que regresar a su posición de general del rey que lo envió para que fuera sanado con una carta de autoridad y ahora Naamán todavía general del ejército de este rey pagano tiene que volver, y cuando este rey entra al templo de su dios Rimón muchas veces le pide a su general principal que lo acompañe como un acto de estima, y le dice Naamán a Eliseo: mira Eliseo cuando yo regrese, mi rey me invita muchas veces a ir al templo y él se inclina ante este dios y yo también me tengo que inclinar porque mi brazo está soportándolo a él y yo también tengo que bajar mi cabeza ¿qué hago?.

Eliseo dice: tranquilo no te preocupes ¿qué hay en tu corazón?. Muchos de nosotros diríamos: no, que te corten la cabeza, no seas tonto, gloria a Dios aleluya y movemos la cabeza. Eliseo le dice: tranquilo no te preocupes el Señor va a arreglar esas cosas. Y por eso yo creo que la Iglesia no tiene más gente de poder e influencia en diferentes lugares hoy en día porque le metemos a la gente una camisa de fuerza, un Evangelio demasiado estrecho para la grandeza y la magnitud de visión de Dios, y no estoy hablando aquí de liberalismo y, no, no, no escúchame bien. No hay nadie más santo que Jesús sin embargo yo veo esa flexibilidad que respira, todo lo vivo respira, se expande y se contrae, tiene juego. Si es demasiado estricto se rompe porque no tiene flexibilidad.

Entonces yo creo que Nicodemo estaba cociéndose a fuego lento, era un pez de alta mar, un pez grande necesitaba. Los seekers, hay gente que no van a estar veinticuatro horas al día metidas en el templo pero van a estar a veces en posiciones de autoridad gubernamental, política, intelectual y van a hacer muchas cosas a favor de la Iglesia. Su ministerio va a ser más poderoso, más influyente y más beneficioso que el de diez o veinte ujieres o diáconos o pastores limitado a un circunscrito, a un ámbito muy reducido.

Y esa gente se necesita en la Casa Blanca, se necesitan en la alcaldía de Boston. La Iglesia católica, ayer yo me reuní con tres líderes católicos que va a salir en el internet en algún momento que usted habla con ellos y son evangélicos, más evangélicos que yo, más evangelísticos que yo sin embargo católicos. Y están allí yo creo en parte como agentes encubiertos aunque yo creo que son católicos sinceros pero aún se necesitan evangélicos en Roma hermanos iluminando esos lugares y Dios tiene cosas extrañas.

Escúcheme se lo estoy diciendo, se lo anuncio para que cuando salga en el periódico diga: ah no yo ya lo leí en el periódico de León de Judá, viene el tiempo en que Dios va a unificar a Roma y a Ginebra, Geneva and Rome, los evangélicos y los católicos van a ser unificados no por nadie sino por el Espíritu Santo directamente, eso viene, eso viene y escúchelo eso va a ser algo de Dios no de los hombres.

Pero se necesita a veces gente de influencia en diferentes lugares, gente que tal vez no ha sacado el carnet de evangélicos pero en su corazón ya lo son y hay que dejarlos, hayq ue dejarlos que se cuezan a fuego lento pero hay momentos en que esa gente puede ser útil, pueden ejercer influencia a favor de la Iglesia, pueden abrir espacios.

Miren por ejemplo a Nicodemo. Cuando se necesita especias para ungir el cuerpo del Señor ¿no hay dinero? pues no se preocupen hago un cheque, vayan a la tienda y pidan todo lo que se necesite, no hay problema. Cuando se está murmurando acerca de Jesús en Juan capítulo 7, los fariseos están tramando Nicodemo dice: hey ¿qué es esto? antes de uno juzgar a un hombre ¿no se le pide que venga y se defienda? está en el lugar preciso ejerciendo influencia en el lugar de influencia.

Es una de las cosas que yo veo de este hombre ¿no?. Muchas de las cosas que nos enseña. Pero este diálogo de Jesús ¿no? este hombre viene de noche, eso es lo que resalta la reflexión, que viene de noche y con un conocimiento muy imperfecto acerca de Jesucristo porque él dice: "Rabi sabemos que has venido de Dios" primer error. Sabemos que has venido de Dios. Mire hermano Jesús no solamente venía de Dios sino que es Dios y Nicodemo lo vé todavía a través de sus ojos parciales como el joven rico, como la mujer samaritana que le dice: mira Señor me parece que eres profeta, es interesante, la mujer va de rabino a profeta, a Mesías.

Y aquí Nicodemo todavía está en la etapa, por eso Jesús reacciona ¿ustedes se acuerdan cuando le dijo el joven rico?: maestro bueno ¿qué debo hacer para heredar la vida eterna? estaba derramando giveaways por todas partes cuando hablaba, maestro bueno primero y el Señor reacciona: ¿por qué tú me dices bueno?. Cada vez que el Señor reacciona abruptamente con alguien es porque hay algo que no le gusta, hay algo que tiene que ser corregido.

Y no es que el Señor tampoco lo acepta todo, todo Él quería llevar a Nicodemo donde tenía que llevarlo. Hay iglesias que dicen: oh let's be welcoming, let's be affirming. No I wanna be welcoming and affirm to hit him in the head at some point porque hay gente que se queda solamente en: demos la bienvenida, afirmemos a la gente con sus problemas y con sus ataduras pero no, usted tiene que atraer a la gente para después quitarle las ataduras. Si usted los deja sus ataduras todo el tiempo y los bendice olvídese, como el mono aunque se vista de seda mono se queda, el pecado es pecado aunque usted le welcomed y lo afirme, todo lo que usted quiera.

No tenemos que traer a la gente pero después hay que discipularlos, hay que corregirlos, hay que confrontarlos. Hay que abrirles la puerta para que vengan, se sienten, escuchen, hay que darles tiempo, hablarles todo pero hay un plan, hay una visión y es la santificación, es la entrega del ser, es el reconocimiento del señorío de Jesús sobre la sexualidad, sobre el dinero, sobre la cultura, sobre todas estas cosas. Al final de cuentas Él es el Señor y al final de cuentas lo que importa es que toda cabeza se doble ante el Señorío de Cristo, toda rodilla y toda lengua confiese, todo principado, toda potestad, todo pensamiento, todo sistema, todo movimiento cultural, toda institución se incline ante la grandeza y el Señorío de Jesucristo. Ahora vamos a abrir la puerta para que vengan y se expongan a la radioactividad del Reino y del espíritu.

Entonces el Señor comienza, le da la bienvenida, sabe de qué pie cojea y desde que el hombre abre la boca ya está diciendo una cantidad de disparates. Parece respetuoso: rabino sabemos que vienes de Dios, como maestro. El Señor no era maestro, él no vino solamente a ser maestro. Si el Señor fuera maestro lo habríamos puesto en el rango de Confucio y de Buda y de otros maestros espirituales de la humanidad, el Dalai Lama era un gran maestro. No, lo que distingue a Jesucristo es lo que Él es. Dios mismo, Hijo de Dios, Señor de señores, Rey de reyes, Dios de dioses. Poder, bautiza con fuego. No es simplemente institución ritual. Juan dice: yo bautizo con agua pero viene uno que bautiza con fuego del Espíritu.

Entonces el Señor encarnaba poder de Dios, lo vimos con esta mujer del flujo de sangre que se acerca y al tocarlo es como que toca un cable de electricidad de alto voltaje y poder sale de Jesús y corre a través de ella y la sana, la energía de Jesús va directamente. No tuvo que ir a un médico para que le dijeran: mira ¿dónde quieres tú que Yo actúe? no, sabe ahí en ese flujo de sangre, lo seca instantáneamente porque así es el poder de Dios, así es el poder que había en Cristo. Cristo es poder, no me averguenzo del Evangelio porque es poder de Dios.

Pablo dice: el Evangelio no consiste en palabras sino en poder. Jesús era poder, no palabras, no enseñanza meramente. El Evangelio es un sistema exaltado de verdades pero es mucho más que eso. Entonces: "Sabemos que vienes de Dios como maestro porque nadie puede hacer esas señales que Tú haces si no está Dios con Él." En el principio era el Verbo y el Verbo era con Dios y el Verbo era Dios. No es suficiente decirle a Jesús: Dios está contigo. El Señor tiene que desmontar y decodificar y deconstruír esa afirmación de Nicodemo porque es una afirmación que revela el hecho de que él no ha tenido un verdadero encuentro frontal con el Señorío y la deidad de Jesucristo.

Y en última instancia hermanos eso es lo único que satisface el sabueso divino que huele las herejías desde que salen de lo íntimo. Es una entrega total, un reconocimiento del señorío, un derramarse y derretirse ante la grandeza de Cristo Jesús, es lo único. Entonces Nicodemo está como un huevo pasado por agua, le falta mucho todavía, está cru'ito y ya lo hace, lo revela con su confesión. Y por eso es que el Señor, él no conoce a este ser que está allí, él no sabe quién verdaderamente es. Él está en la aritmética y Cristo quiere llevarlo a física subatómica y por eso Él lo confronta y lo para en seco.

Le dice: mira Nicodemo déjate de tonterías, yo diría otra palabra que no debe usarse aquí en este, lo dicen los dominicanos que quizá hablan. Dice, "Respondió Jesús y le dijo: de cierto de cierto te digo que el que no naciere de nuevo no puede ver el Reino de Dios." Bum, en la frente misma le pega el balazo.

Fíjese qué abrupto es el Señor. No dice: oh gracias Nicodemo qué bueno, qué cortés eres. Le dice: no, déjate de tonterías y vamos al grano. Esto no se va a resolver con un diálogo respetuoso entre dos teólogos yo representando un sistema teológico y tú otro y entonces vamos a hacer esgrima teológica aquí, no. Tú sabes demasiado y eres ya demasiado viejo para venirme con eso. Si tú no naces de nuevo no puedes ver el Reino de Dios, punto ¿no?. Lo dejó sin aliento para entonces de ahí ir hacia atrás y recorrer el camino hacia adelante otra vez.

Hermanos: el Evangelio es eso y el tiempo me falla pero nosotros tenemos que entender, cada uno de nosotros aquí. Dios me está hablando claramente, por eso es que le digo yo aprendo mucho a través de estas enseñanzas. Una de las cosas que Dios me enfatiza tanto, tanto es que tenemos que hablarle a la gente acerca del nuevo nacimiento, de lo que es conversión, de lo que es un giro de 180 grados que es el Evangelio. La Iglesia está llena de gente que cree que por exponerse al aire evangélico como que de alguna manera va a hacerlos evangélicos. Esto no es cuestión de usted exponerse a una atmósfera, es cuestión de meterse a Cristo por dentro y que explote dentro de usted, y lo deshaga y lo vuelva a configurar.

Es una santificación radical, es una entrega del ser. Dios quiere una Iglesia, Dios está llamando a una Iglesia no reconstruída porque cuando usted reconstruye usted usa las partes existentes, no. Quiere una Iglesia derretida y vuelta a hacer, quiere hombres y mujeres vendidos y entregados totalmente al Reino de Dios. Dios nos está llamando a una consagración total de nuestro ser.

Hay muchos de nosotros que venimos a la Iglesia y ponchamos la tarjeta, y creemos que ya hemos adorado, creemos que ya conocemos a Cristo, creemos que ya Dios está en nosotros y con nosotros. Hermano Dios está llamando a esta Iglesia y a Su Iglesia en general a una reconstitución del ser. Dios te está llamando a ti a morir, a entregarlo todo al Señor. Todos tus amores, tus afectos, tus sueños, tus ilusiones. Todo lo que tú más amas Dios te dice: dámelo, entrégamelo como le dijo al joven rico. Dame todo lo que tú más amas, Dios quiere gente hermanos con un fuego dentro de ellos apasionados para Cristo. Que la gente los vea y diga: mira allí va un evangélico loco.

Gente verdaderamente vendida al Reino de Dios. No me refiero a simplemente andar por allí con falda larga y las piernas sin afeitar, no me refiero a algo más profundo porque de nuevo es el corazón, es el corazón hermanos. Es que tú mires la fuerza motriz, la fuerza motriz que te anima ¿ok? la esencia misma de tu ser y que eso tenga el sello que diga: Jesús allí, que tú no tienes nada que tú digas: esto es mío y esto es para el Reino, sino que todo lo que tú eres, todo lo que tú tienes, todo lo que tú puedas llegar a ser es de Cristo. Tú tienes un sello en la frente que dice: propiedad del Reino de Dios y lo que Dios te pide tú se lo das y no haces preguntas, lo que el Reino te pide tú se lo das y no haces preguntas excepto: Señor ¿qué Tú quieres?. Si Dios te dice: salta tú le dices ok ¿cuán alto y cuánto tiempo tengo que estar en el aire? usted no le pregunta por qué ni nada, no. Usted es un esclavo de Jesucristo.

Es lo que dice Pablo: dolos, esclavo. Nosotros la suavizamos para ser políticamente correctos, decimos siervo. No, es esclavo. Usted no tiene identidad propia, usted no se manda a sí mismo, usted no decide si usted va a estar mañana en una ciudad o al otro día en otra, usted es un robot, no, no voy a decir esa palabra porque Dios no te quita ni tu identidad ni tu individualidad pero tú gustosa, gozosamente, voluntariamente has entregado las llaves de la caja fuerte de tu vida, qué lindo salió eso apúntemelo allí para que no se me olvide. Tú le has entregado al Señor las llaves de la parte más íntima de tu ser y has reconocido que Él es tu Señor.

La forma en que te tú vistes, la forma en que hablas, la forma en que piensas, la forma en que te entretienes, la forma en que tratas a tu esposo o tu esposa, el vocabulario que usas. Tú eres un payaso de Jesucristo y tú vives para Él y por Él y no te importa lo que la gente piense de ti. El Señor no se contentará con menos que eso, recuerda al joven rico de nuevo. Coge todo lo que tienes, véndelo y dáselo a los pobres y entonces ven y sígueme, y no pudo hacerlo porque tenía demasiado.

Evangélicos de León de Judá mirando a su Pastor, Dios nos está llamando a un compromiso radical con el Reino de Dios, una entrega total. No queremos evangélicos de conveniencia. Bueno si tú eres un seeker quédate allí pero sabe que la meta es esa y el llamado de Dios es aún, al final tú tienes que terminar como Nicodemo, yo espero que terminó y parece que terminó acercándote cada vez más y más a Jesús identificándote con Su muerte que es lo que hizo al final. Tú tienes que ser así, es lo que Dios te exige ¿ok?.

Si algo nos enseña Nicodemo de las muchas cosas, yo creo que la próxima vez que predique vamos a hablar un poco más acerca de esta implicación de Nicodemo ¿qué quiere decir nacer de nuevo?. Y nosotros tenemos que invitar a la gente a ese compromiso, a esa entrega total de sus vidas.

No vamos a vender un Evangelio barato, al contrario vamos a vender un Evangelio bien caro, increíblemente gratis pero caro. Gratis porque cuando usted entra en él es gratis pero cuando usted se mete dentro de él no deja un sitio sin tocarlo y escribir, poner su bandera en él. El Señor quiere la totalidad de tu ser como a Nicodemo, no es suficiente venir a la Iglesia un domingo. Por eso es que creo que el Señor está haciendo irrespetable el Evangelio en este tiempo porque donde quiera que el Evangélico se hace respetable y culturalmente aceptable viene la muerte espiritual de la Iglesia, viene el decaimiento. Solamente donde hay martirio, donde es ridículo ser cristiano, donde es escandaloso ser cristiano allí es que el poder de Dios se manifiesta.

Y en este tiempo Dios quiere gente así, mártires que no les importen que el mundo se ría de nosotros y que digamos cosas raras y contraintuitivas, y contraculturales. Vamos a tener que decirle a la gente: ¿tú quieres venir a Cristo? ven con nosotros vamos a morir juntos con Él para que entonces nos resucite y nos dé vida eterna.

¿Cuántos de nosotros tenemos algo de Nicodemo todavía dentro de nosotros? yo tengo que levantar la mano, mire aquí el principal de la sinagoga pero hay cosas que yo tengo que entregarle al Señor todavía, estoy en proceso. I'm not welcoming and affirming of myself, I know what I need to let go of, there's a lot of stuff that I don't wanna say welcome to, I wanna say get the hell out of here excuse me (laughs) yeah get the hell out of me, hell is exactly where it needs to go out of us.

No, tenemos que entregarle muchas cosas al Señor y no estemos tranquilos. Yo te invito a analizar tu corazón baja tu cabeza un momento, vamos a morir juntos. Venga hermano vamos a tener una gran fiesta y vamos a morir juntos, vamos a dejar que el Señor nos mate. No vamos a decir que vamos a suicidarnos porque eso no suena bien pero vamos a morir juntos, entrega tu vida ahora mismo al Señor.

Dile: Señor perdóname por ser barato contigo, mezquino contigo. He aguantado una cantidad de posesiones secretas. Te dije como Ananías y Zafira que te lo había dado todo pero no, me quedé por allí con una propiedad todavía, varias propiedades. Hoy te la entrego Señor, te entrego todo mi ser. Mis apetitos, intelecto, vida mental, ilusiones, amores, negocios, autoimagen te lo entrego, te lo entrego Señor. Comienza conmigo aquí arriba en esta plataforma, mátame y rehazme, quita todo lo que no sea de Ti Señor te lo entregamos, permite que esta Iglesia tenga el privilegio de morir para Ti y ser reconstituída en una nueva criatura, un nuevo ser, nacer de nuevo del agua del Espíritu Señor por medio de una química que sólo Tú puedes elaborar.

Ten misericordia nosotros no podemos hacerlo pero Tú lo puedes hacer, Tú Señor puedes recrearnos, reconstituírnos y reconocemos Tu Señorío. Padre León de Judá te pertenece en los átomos que constituyen sus sillas y sus miembros, su visión te pertenece a Ti Hijo de Dios, Señor de señores. Have Your way in us and through us Lord, kill us then give us life again and then use us and live through us. Ayúdanos a morir Padre, no nos dejes abaratar el Evangelio, no nos dejes rebajar este sublime Evangelio que Tú nos has dado Señor.

Renunciamos a todo impulso de falsificar una sola letra de Tu Verdad, mas bien nos derramamos en entrega delante de Ti Señor Jesús. Toma control de nuestras vidas y ayúdanos a morir como el grano de trigo para poder dar fruto. Esta Iglesia Señor se muere de deseo por Ti y de que Tú como María tomes nuestro vientre cerrado y lo abras para que la vida de Dios pueda nacer a través de nosotros Señor. Pósate sobre nosotros y danos vida Señor y haznos nuevos en Ti Señor Jesús, Señor Jesús.

Hermanos quiero invitar si hay alguien que todavía no ha dado su vida a Jesús abrir un momento ahora para entregar nuestras vidas al Señor. Si alguien siente en su corazón que Dios lo está llamando, Dios lo está llamando y usted quiere entregar su vida a Cristo. Siéntese por favor un momento, no comiencen a moverse porque la gente comienza a moverse y entonces quita la concentración. Quédese tranquilo un momento por favor.

Si alguien no ha entregado su vida a Cristo todavía quiero invitarle ahora a dar un paso de fé y poner su mano en la mano de Jesucristo ¿habrá alguien que no lo ha hecho todavía y quiere dar ese paso, y decir: Señor yo quiero nacer de nuevo en Cristo y no lo ha hecho antes?. Si usted quiere hacerlo ahora levante su mano, queremos orar por usted. ¿Habrá alguien que no se quiere ir de aquí sin dar ese paso de fé? donde quiera que usted esté abrimos este momento para cualquier Nicodemo que pueda haber entre nosotros.

¿No lo haz hecho antes y quieres hacerlo ahora? te invitamos. El Señor se invita a tu mesa y te invita a ti a decirle: ven Señor Jesús y entra a mi vida, te recibo como mi Señor y Salvador. ¿Habrá alguien que no lo haya hecho antes que quiera hacerlo ahora? amén, amén.

Padre te entregamos nuestro ser, te entregamos nuestras vidas, te bendecimos Señor. Ayúdanos a ser Padre lo que Tú quieres que seamos. Gracias Señor porque tienes una mesa preparada hermosa delante de nosotros y la anticipamos ya. Alabamos y glorificamos Tu Nombre, gracias por Tu misericordia, Tu compasión y Tu gran amor Padre despídenos con la bendición de Tu Espíritu en el Nombre de Jesús, amén y amén. Dios les bendiga mis hermanos, Dios les bendiga.

Rogad al Señor por la paz de esta ciudad

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Quiero invitarle a que leamos una porción de la palabra del Señor, una porción que ha causado impacto en mi vida por muchos años. Dice el libro de Jeremías, capítulo 29, versículo 7. Solo quiero dejar esta reflexión en su corazón, porque hay una respuesta del Señor, pero en esa respuesta del Señor hay una conducta que su pueblo debe comenzar a practicar y a proponer en este país, en esta nación. Dice así:

“…Y procurad la paz de la ciudad a la cual os hice transportar y rogad por ella a Jehová porque en su paz vosotros tendréis vosotros paz, y procurad la paz de la ciudad a la cual os hice transportar por ella porque en su paz tendréis vosotros paz…”

Versículo 11, “… Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, pensamientos de paz y no de mal – escuche bien – para daros el fin que esperáis. Entonces me invocaréis – cuántos están invocando por esto que estamos haciendo? – y vendréis y oraréis a mí y yo os oiré, y me buscaréis y me hallaréis porque me buscaréis de todo vuestro corazón…”

Aquí está hablando del shalom. Cuando nosotros leemos esta porción de la palabra no solo leamos la palabra paz como un concepto, paz para nosotros significa estar libre de cualquier tipo de conflicto, paz para nosotros es no tener problemas, paz para nosotros representa un estado parcial en nuestra manera de vivir, estados esporádicos pero la palabra que está usando aquí es shalom, y cuando está diciendo ‘y procurad la paz de la ciudad’ está diciendo, ‘y procuremos el shalom de esta ciudad’. No solo procuremos la paz sino procuremos el bienestar, procuremos la misericordia, procuremos los beneficios, procuremos la justicia, procuremos la bondad, procuremos todas aquellas cosas que van a hacer de esta ciudad, de este estado, de este país, un lugar mejor.

El contexto es un pueblo en esclavitud. Aquí el Señor le está hablando a un pueblo que está marcado por un contexto de esclavitud y muchos de nuestros hermanos hoy día se sienten algo esclavos de un sistema que no les permite abrirse, pero el Señor nos está diciendo, no acumulen rencor en su corazón, no acumulen odio, no acumulen resentimientos, promuevan el shalom para que yo bendiga la ciudad donde están, promuevan el shalom para que mi bendición caiga sobre donde ustedes están.

Y roguemos al Señor, no le roguemos al presidente primero, no le roguemos a los senadores, eso está bien, pero antes de ir dónde ellos, doblemos nuestras rodillas, elevemos nuestros rostros a lo alto y digamos, Señor, tu que estás en lo alto, tu eres el socorro que viene de lo alto y de las alturas, allá en el cielo, allá en tu presencia descenderá mi respuesta.

Y cuando yo me levanto de esa oración, entonces puedo caminar donde los representantes, donde el poder político y decirle, yo exijo que la respuesta del Señor se manifieste a través de cada uno de ustedes. Ahí tendrán paz pero no esa paz humana, no la paz que el mundo da, dice Jesucristo, yo doy una paz distinta donde todo es armonía, donde todo entra bien.

Rogad al Señor por la paz de esta ciudad. Sabe por qué? Porque cuando venga la respuesta del Señor, mire, yo me imagino esa respuesta del Señor para 12, 13 ó 15 millones, la verdad los millones no son tan importantes, sino la consecuencia, el resultado que va a haber en esta nación, el shalom de Dios va a descender y la bendición que ha estado retenida sobre esta nación ahí, que quiere descender y no desciende, va a comenzar a bajar completita para esta nación.

Y no crea que no va a haber trabajo, va a haber trabajo, va a haber justicia, va a haber salud, va a ser la tierra de los sueños y de las realidades, va a ser el lugar donde muchos se van a reconciliar con el Señor porque la paz del Señor, el shalom de Dios inundará cada área en esta nación.

Somos hijos de Dios, somos su creación y cuando usted lo mire así nadie tiene predomino sobre usted, solo Dios, solo Dios. Somos la iglesia del Señor. Levantémonos para servir a la creación de Dios en este mundo, para eso el Señor puso su iglesia aquí y traigamos a la memoria una frase que el Señor usa para José ahí en el libro de Génesis.

Sabe que José era la causa de bendición de los que lo rodeaban, dice la palabra del Señor, por causa de José todos los que rodeaban a José eran bendecidos, todos, por causa de los hijos del Señor en esta nación, en este estado, en la ciudad donde usted vive, por causa suya son todos bendecidos alrededor suyo. Por una sola razón, porque Dios nos ama, porque Dios ama a su creación. Él es fiel, él es fiel.

Así que vamos a rogar por la paz de esta tierra, vamos a rogar para que el shalom de Dios esté con cada uno de nosotros en cada instante de nuestra vida y en cada momento de esta lucha. Cierre sus ojos un momento.

Gracias, Señor Jesús, gracias, Señor Jesús. Gracias, Jesús. Gracias, Señor. Espíritu Santo trae el shalom que tu iglesia necesita experimentar y que este mundo necesita ver tu shalom a través de una iglesia que muestre los valores del Reino en nuestra ciudad, en nuestras calles.

Hay que morir para vivir

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Quiero compartir con ustedes en el Evangelio según San Marcos capítulo 10 versículos 10 al 31, una historia que muchos conocemos la historia del joven rico. La Biblia lo llama un hombre principal, un hombre de influencia, un hombre de importancia social pero tenía una carencia y un vacío esencial en su espíritu y él no sabía lo que era pero el Señor le aclaró lo que era. Y quizás algunos que están aquí esta mañana necesiten esa enseñanza de parte del Señor de qué es lo que constituye verdaderamente una vida espiritual, una vida que agrada al Señor.

¿Qué es lo que el Señor busca más que todas las cosas?. ¿El dinero del cual hemos hablado esta mañana? ¿servicio?. La Biblia dice que si diéremos nuestros bienes a los pobres, nuestro cuerpo para ser quemado si no tenemos amor de nada sirve, nada somos. Hay algo más que importa más que las acciones físicas aunque son importantes esos actos que llevamos a cabo para el Señor pero hay algo más profundo todavía que Dios quiere de nosotros, nuestro corazón, nuestra lealtad, nuestra entrega total.

Yo he titulado este sermón "Hay que morir para vivir, hay que morir para vivir". Dice aquí que versículo 17: "Al salir Jesús para seguir Su camino vino uno corriendo, e hincando la rodilla delante de Él le preguntó: Maestro bueno ¿qué haré para heredar la vida eterna?. Jesús le dijo: ¿por qué me llamas bueno? ninguno hay bueno sino sólo uno: Dios. Los mandamientos sabes: no adulteres, no mates, no hurtes, no digas falso testimonio, no defraudes, honra a tu padre y a tu madre."

"Él entonces respondiendo le dijo: Maestro, todo esto he guardado desde mi juventud. Entonces Jesús mirándole le amó y le dijo: una cosa te falta. Anda, vende todo lo que tienes" ahí está la clave yo creo de todo este pasaje, "anda vende todo lo que tienes." Él hubiera podido decir: anda, entrega, deshazte, despégate de todo lo que tienes "y dalo a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo y ven sígueme tomando tu cruz. Pero Él afligido por esta palabra se fue triste porque tenía muchas posesiones."

"Entonces mirando Jesús alrededor dijo a Sus discípulos: ah ¡cuán difícilmente entrarán en el Reino de Dios los que tienen riquezas. Los discípulos se asombraron de Sus palabras pero Jesús respondiendo volvió a decirles: hijos cuán difícil les es entrar en el Reino de Dios a los que confían en la riqueza." Una importante aclaración. "Más fácil es pasar un camello por el ojo de una aguja que entrar un rico en el Reino de Dios."

"Ellos se asombraban aún más diciendo entre sí: ¿quién pues podrá ser salvo?. Entonces Jesús mirándolos dijo: para los hombres es imposible mas para Dios no porque todas las cosas son posibles para Dios. Entonces Pedro comenzó a decirle: he aquí nosotros lo hemos dejado todo y te hemos seguido" como quien dice: hey ¿qué nos toca a nosotros entonces, no?. "Respondió Jesús y dijo: de cierto os digo que no hay ninguno que haya dejado casa, o hermanos o hermanas, o padre o madre, o mujer o hijos, o tierras por causa de Mí o del Evangelio que no reciba cien veces más." Ahora en este tiempo, casas, hermanos, hermanas, madres hijos y tierras con persecuciones, un toquecito ahí de ironía en el Señor.

"Y en el siglo venidero la vida eterna. Pero muchos primeros serán postreros y los postreros serán primeros." Bendiga el Señor Su Santa Palabra. Amén gracias Señor. No necesitaba el tissue de allá porque me trajeron uno aquí, estos ujieres son tremendos. Entonces hay que morir para vivir.

Este joven es uno de muchos que se acercan a Jesús mientras Él va de camino hacia otro lugar o en otra misión, interrumpen la trayectoria, los planes de Jesús hasta cierto punto sin embargo es interesante que el Señor nunca los rechaza, nunca se torna hacia ellos con impaciencia y les dice: no me molestes. Cuando la mujer con el flujo de sangre interrumpe Su camino hacia la casa de la hija de Jairo Jesús no se molesta, quiere saber qué fé fue la que lo tocó y cuando la mujer se revela que fue ella la bendice, la despide en paz y entonces continúa con Su misión.

Cuando va de vacaciones con los discípulos y lo encuentra al otro lado del lago una multitud que quiere escuchar la Palabra el Señor se compadece de ellos. Cuando los amigos de este paralítico rompen el techo y bajan a su amigo porque no pueden entrar a la casa que está llena de gente el Señor no los acusa de violar los derechos del dueño y robarle sus cosas o dañarle su casa sino que les ministra y es asombrado por la fé. El Señor nunca rechaza hermanos al que viene a Él con un corazón sincero, aunque el Señor quizás va en otra dirección Él sabe que cuando nos acercamos a Él con un corazón contrito y humillado Él no puede rechazarnos, así lo dice la palabra del Señor.

No importa cuál sea tu situación, no importa dónde te encuentres, no importa cuáles sean tus ataduras, no importa cuántos pecados haya en tu vida ahora mismo, cuán difícil sea tu situación moral, espiritual, matrimonial o no matrimonial lo que sea, recuerda que Dios siempre está dispuesto a escucharte. Dios siempre está dispuesto a que tú vengas tal como tú eres y le digas: Señor aquí estoy, soy un mess, soy un lío pero toma eso en tus manos, bendícelo y yo me comprometo a caminar contigo este camino, enséñame cómo ser el hombre, la mujer, el matrimonio, la familia, la Iglesia que Tú quieres que nosotros o que yo sea.

El Señor siempre te toma donde tú estás si tú te acercas a Él con un corazón contrito y humillado, tú no tienes que tener todas las cosas bien preparadas y arregladitas, bien definidas, al contrario si las tienes bien definidas no lo necesitas a Él. El Señor dice que no vino a buscar a los sanos, vino a buscar a los enfermos ¿no? lo que se había perdido así que si tú estás perdido hey: eres el candidato perfecto para que Dios te encuentre.

Este joven en un sentido estaba perdido, estaba confundido, no entendía bien lo que él tenía que hacer en su vida y se acercó a Jesús imperfecto y dice, hay un pasaje, bueno sí yo escogí este pasaje porque dice que: "Vino corriendo hincando la rodilla delante de Él" y le hizo una pregunta.

Yo creo que cuando uno se imagina una persona que Jesús va caminando con otra gente y este personaje viene corriendo como un bólido y se hinca delante del Señor, imagínese esa escena; ¿qué hay en el corazón de una persona que hace eso?. Tiene que haber urgencia, tiene que haber intensidad. Tiene que haber quizá hasta una crisis emocional para él venir con ese sentido de intensidad y acercarse al Señor. A él no le importó lo que la gente pensara, su necesidad moral-espiritual es tan grande que él se tira a los pies del Señor porque hay una necesidad imperiosa dentro de él, ni su dinero, ni su fama, ni su influencia social, nada lo podía satisfacer.

Los diferentes evangelios, este relato se encuentra en Marcos, Mateo y Lucas. Cada uno da un detallito adicional acerca de este hombre. Dice que era un hombre principal en uno de los pasajes, eso quiere decir que en griego es archon de donde viene la palabra archipiélago, archi es un prefijo que quiere decir: grande, importante, principal. Un archienemigo es el enemigo principal.

Entonces este hombre es una persona muy influyente en su sociedad. Es una persona de rango considerablemente importante, algunos creen incluso que era uno de los principales de la sinagoga que tenía ciertos vínculos con la sinagoga local. También hay otro pasaje que dice que era un hombre joven, tenía juventud y este pasaje nos dice que tenía muchas riquezas, tenía muchas posesiones. Es decir que era joven, rico, influyente, wow lo tenía todo. Sin embargo hay algo en él que lo mueve a ese movimiento urgente de acercarse al Señor. Tenía una necesidad apremiante.

Como Saqueo que Saqueo era un hombre también temible. La gente pone a Saqueo como un hombrecito ahí todo ridículo bajito pero Saqueo era un hombre peligroso, era un tipo que trabajaba para el gobierno romano y tenía mucha gente trabajando para él y era una especie de criminal con licencia, y explotaba a la gente. Pero Saqueo cuando vió que Jesús venía por el camino no pensó en su dignidad y que la gente lo iba a ver a este hombre temible sino que se montó sobre un árbol. Que piensen lo que piensen yo necesito ver a Jesús.

Este joven no le importa su status en este momento lo que la gente piense, se tira sobre Jesús porque tiene una petición, hay una urgencia en él. Otra cosa también si tú tienes una necesidad de Jesús de alguna manera haz lo que tienes que hacer, no tengas miedo a la gente. Mucha gente tiene verguenza de pasar al frente, declarar su afiliación con Jesucristo, mucha gente se averguenza de que la gente sepa que es cristiano. Mira cuando tú tienes una necesidad haz lo que tengas que hacer para resolverla espiritualmente y no dejes que nada te impida acercarte a Jesús y recibir de Él lo que tú necesitas.

Este hombre tenía esa imperiosa necesidad porque era un hombre sensitivo a las cosas del espíritu, por eso no estaba tranquilo le faltaba algo muy importante. Si hubiera sido un empedernido de esos por allí hubiera estado contento con su riqueza, su dinero, su influencia y todos los placeres que eso le deparaba pero este hombre no se sentía cómodo, no estaba tranquilo y eso es una de las primeras lecciones que tenemos aquí. Lo material no llena el espíritu. Llega un momento en que los placeres del mundo ya no nos llenan, las comodidades. Esa es una ley de la psicología esto de la saturación de los estímulos.

Para mucha gente pobre comerse un bistec es la cosa más grandiosa del mundo ¡oh si yo pudiera comer como esa gente un gran bistec como lo anuncian en la televisión! ¿no? y llegan a tener el dinero y se comen el bistec, y ya después de varias veces el bistec no es lo mismo, ya perdió su porque mientras tú más tienes tú necesitas, la ley de la psicología dice que una vez que tú te sometes a un estímulo necesitas cada vez mayores cantidades del mismo estímulo para producir el mismo resultado emocional.

Después que la gente se comió el buen bistec entonces para poder satisfacerlo le ofrecen bistecs con vacas alimentadas solamente con grano ¿ok? grain fed beef. Ya después de eso, después que se comieron varios bistecs de vacas alimentadas solamente con grano tú necesitas unas vacas especiales "coby beef" que hacen los japoneses allá, una carne especial qué se yo, yo la he comido y no me sale ninguna diferencia sólo que me cobran mucho más por ella, después coby beef es lo último entonces tienes que comer coby beef. Y después de eso tienes que ir al Capitol Grill o alguna parte donde meseros con bata blanca te sirven el bendito bistec, es la misma carne pero necesitas más y más y más y después de un tiempo ya no te llena.

Así pasa con todo en la vida. Uno pienso oh viajar en los aviones por todas partes del mundo. Después de un tiempo usted viajar y estar en un hotel solitario ya pierde su glamour ¿ok? y todo así es en la vida. Ustedes dicen: bueno me gustaría aunque sea experimentar eso y aburrirme un poco (risas). Pero lo importante es esto hermanos y es que: hey take it from God, recíbelo de parte de Dios, nada de este mundo llena ese lugar que sólo Dios puede llenar. Solamente Cristo puede llenar ese espacio que se llama espíritu y si tu espíritu no está satisfecho tus emociones no van a estar satisfechas, tu mente no va a estar satisfecha, tu cuerpo no va a estar satisfecho porque el espíritu es la esencia de todo lo demás.

Si tu espíritu está contaminado todo tu cuerpo va a estar contaminado y sólo Cristo lo puede limpiar y este joven experimentó eso. Si la parte espiritual no está en su lugar por más que nos esforcemos por gozar de la vida con los sustitutos no tendremos éxito, seremos infelices. La Biblia dice: "Buscad primeramente el Reino de Dios y su justicia y todas las cosas os serán añadidas." Cristo es, el espíritu es la base para la verdadera felicidad. Ese tiene que ser el fundamento para las demás cosas.

Este hombre sabía que había mucho más pero él no sabía qué era exactamente lo que le faltaba. Él sabía que no era feliz, que necesitaba algo más y por eso se acerca con esa inquietud profunda espiritual. Ahora su pregunta es interesante porque la forma en que él la frasea indica algo acerca de su mentalidad. Dice: "Maestro bueno ¿qué haré para heredar la vida eterna? usted ve denota su pregunta una forma de pensar farisáica legal de que ¿qué tengo yo que hacer, qué acción, qué acto, qué comportamiento me va a ganar la vida eterna?.

Eso es lo que predicaba el fariseísmo. Si tú guardas la ley, si haces los sacrificios y guardas el sábado, si te purificas veinte mil veces y te lavas las manos dieciocho veces al día entonces tú vas a heredar el Reino y eso es lo que tenía toda esta gente cautiva, los pobres no podían llenar todos esos requisitos, ni siquiera sabían qué requisitos tenían que llenar. Uno tenía que ser abogado prácticamente para saber cómo agradar a Dios, eran tantos los requisitos.

Y este joven le pregunta: ¿qué tengo yo que hacer para?, ya tiene dos strikes él cuando le hace la pregunta al Señor. Primero lo llama maestro bueno y el Señor fíjese, cada vez que el Señor alguien se le acerca y el Señor le responde con un poquito de confrontación y hasta un poquito de aspereza hay algo errado en el corazón de esa persona. Por ejemplo cuando Nicodemo ese gran maestro de la ley se acerca y le dice: Maestro sabemos que tú tienes que venir de Dios porque nadie hace las cosas que Tú haces si no viene de Dios y el Señor dice: hey, de cierto de cierto te digo, el que no naciere de nuevo no heredará el Reino de Dios en vez de decirle: gracias Nicodemo, gracias por ese cumplido.

Él no solamente venía de Dios, es Dios y entonces el Señor reacciona a esa superficialidad del entendimiento de Nicodemo, este maestro de la ley que tiene a Dios mismo frente a él y no lo reconoce, lo ve simplemente como un rabino más para continuar los mismos errores y las mismas superficialidades del judaísmo y por eso el Señor lo confronta. Aquí este joven viene con la misma cuestión de maestro bueno. Fíjese cómo el Señor le dice ¿por qué me llamas bueno? no hay bueno sino sólo Dios.

Ahora ¿era Jesús bueno o no? claro que sí, era más bueno que ningún otro que ha vivido en la historia del mundo. Y yo creo que como que el Señor le está guiñando el ojo a este joven y le está diciendo: bueno si no hay ninguno que sea bueno sino Dios y Yo soy bueno entonces Yo tengo que ser Dios. Él está confrontando la idea superficial de Jesús como simplemente un maestro bueno ¿no? y este joven se acerca a Él porque lo ve como un rabino bueno pero Jesús es mucho más que eso. Jesús no es solamente un agente que se comporta bien, que tiene buen sermón. Él es más que eso, este joven no entiende quién es Jesús y todo lo que el Señor hace es para confrontarlo con quién Él es.

Y entonces lo para en seco y le dice: hey, te invito a pensar un poquito más eso de que maestro bueno. Y lo otro que tiene de errado es que dice: ¿qué haré? porque es que este joven representa el judaísmo. Este joven representa la religión, cualquier religión con todas sus cargas, sus deberes, sus responsabilidades, sus obligaciones, sus mandamientos y la gente cree que haciendo algo se va a ganar el favor de Dios, y el cristianismo es totalmente diferente a eso. A Dios uno se acerca jamás por las buenas obras nosotros lo sabemos, se acerca por medio de una relación personal con Jesucristo.

Cristo es el mediador entre Dios y los hombres, es una relación íntima, personal, entendida con quién es Jesús y aceptándolo a Él como el Señor y Salvador de nuestras vidas, así es como uno puede ser justificado delante de Dios pero este joven cree que el Señor es simplemente una continuación del judaísmo y que si él hace algo y el Señor le dice qué es lo que tiene que hacer entonces él va a poder entrar al Reino de Dios y el Señor no está allí para.

Decimos, la fama, la riqueza, la juventud, la belleza no hacen a una persona feliz. Podemos decir más, la religión tampoco hace a la gente feliz. El cristianismo si se limita solamente a esto que estamos haciendo no te va a hacer feliz ni te va a salvar. La gente tiene que dejar a un lado esa idea de que si voy a misa y poncho la tarjeta y hago lo que tengo que hacer ya con eso yo tengo justicia, yo soy salvo ¿usted entiende?. No importa que yo esté simplemente ahí parado o sentado mientras la persona que está aquí arriba hace una cantidad de musarañas y todo eso, no. No es acciones.

Hay gente que está en la Iglesia pero la Iglesia no está en ellos. Hay gente que sirve a Cristo pero no han dado su vida y su corazón a Cristo. Hay gente que le da dinero a la Iglesia pero no le da su alma al Señor, le dan al Señor el ala para quedarse con la pechuga como dicen por ahí ¿no?, le dan al Señor lo superficial, lo externo para no dar lo que está dentro de ellos, su corazón, su fuerza motriz, su voluntad, su totalidad de sus ambiciones, deseos, sueños y el Señor quiere el centro de tu vida. Él quiere la fuerza motriz de ti.

Y entonces este joven cree que son solamente las acciones pero las acciones no le han dado éxito a él, no le han dado lo que él necesita y por eso no se siente feliz. Mucha gente está en la Iglesia y están deprimidos, están tristes, están atados, están miserables y le echan la culpa a la Iglesia y dicen: ya yo probé el Evangelio y no me resultó, me voy al budismo o me voy a otra cosa, o el Evangelio es una cantidad de mentiras y se ponen a buscar en otros lugares. No, el problema no fue que el Evangelio te falló, el problema fue que no te lo tomaste todo.

Tengo una visión aquí en mente si yo fuera de mercadeo y un día quizá el Señor me va a dar el gusto de hacer una fotografía de una persona, de hecho descubrí una en el internet y lo que estaba tomando la persona era cerveza y entonces no me vino bien, pero yo la cogí y le escribí abajo: Cristo, tómatelo todo, porque esta persona está: glup, glup, glup así tomándose la. Y yo dije wow qué bueno esa imagen, hay que tomarse a Cristo todo, hay que tomarse el Evangelio todo.

Mucha gente se toma un traguito y cree que ya eso es y entonces cuando el Evangelio no funciona le echan la culpa al Evangelio ¿no? vienen a la Iglesia y una cantidad de cosas, hermanos por favor te digo: no es. Cristo te está invitando a algo mayor, una intimidad, una relación profunda con Él. Él quiere que te derritas completamente, que te derritas y entonces Él hacer algo nuevo con ese líquido que va a quedar, formarte. Como dice la Biblia ¿no? que nosotros somos como vasos en manos del alfarero, como el barro que dice que si el alfarero hizo un vaso con un barro y no le gustó ¿qué hace? lo destruye, lo vuelve a hacer una bola de barro y entonces hace otro, otra bola. Y nosotros tenemos que hacer así.

Cuando venimos a Cristo tenemos que entregarle todo lo que somos, no hay ataduras, no hay limitaciones. Tú tienes que venir al Señor y tirarlo todo frente a Él, todo el bagaje. Tu dinero, aspiraciones, cuerpo, relaciones, matrimonio, todo, sueños, heridas todo tienes que traerlo y tirárselo a los pies, un fardo, un manojo de energía y decirle: Señor haz de mí lo que Tú quieras. Y hasta que nosotros no hacemos eso el Señor está allí esperando a ver qué vamos a hacer. Creemos que lo vamos a engañar con piedad falsa.

Este joven tenía piedad, tenía inquietud pero el Señor desde que lo vió entendió exactamente de qué pie cojeaba y dónde estaba el punto de su necesidad así como vió a la mujer samaritana que estudiamos antes y también vió su necesidad. Ella quiso confundirlo con una cantidad de temas teológicos de que dónde se adora y cómo se adora, el Señor dijo: no, no, no nada de eso. Vamos a ir al grano: Yo soy el que está delante de ti el Mesías y tienes que arreglar tu vida, tienes que poner tu vida en orden y entonces puedes servirme, puedes experimentar el gozo. La religión no es suficiente, es algo más que eso.

Entonces el Señor le tiende una trampa a este joven para llevarlo a donde tiene que llevarlo porque el Señor es un maestro absolutamente sublime. Entonces le dice: bueno tú sabes los mandamientos, no adulteres, no mates, no hurtes, no levantes falso testimonio, honra a tu padre y a tu madre, es interesante. Hay un mandamiento que Él no le menciona aquí y después vamos a ver por qué no se lo menciona y es el más importante de todos, y es el que él está violando.

Entonces el Señor sabe que ya él ha cumplido todos esos mandamientos pero lo está cebando para meterle una estocada final, lo está preparando ¿no?. Hay que tener cuidado hermanos con creer que meramente ir a la Iglesia y cumplir los mandamientos exteriores es suficiente ¿sabe?. Usted puede ser la persona más decente, más bien comportada del mundo pero eso lo único que quiere decir es quizás que usted tiene baja testosterona, eso es todo sinceramente. El Señor quiere más de nosotros. El Señor quiere que pasemos por una crisis en nuestra vida y que decidamos: mira yo puedo hacer esto ¿pero sabe qué? aunque puedo hacerlo por amor a Dios voy a escoger este camino.

Yo creo que en la vida tiene que haber un momento de crisis donde nosotros decidamos: ¿por qué estamos haciendo lo que estamos haciendo?. ¿Por qué yo voy a servir al Señor verdaderamente, por qué yo me voy a comportar bien?, ¿no?. Porque mucha gente cree que simplemente con tener una vida honesta, bien comportada como que con eso ya Dios se va a agradar.

Y por eso hay tanta gente en el sur de Estados Unidos en Tenessee y en Georgia, y en todo el Bible Belt que van a la Iglesia los domingos, llenan las iglesias pero su corazón está podrido por dentro. Y son gente que se comportan bien, pagan los tickets del tránsito al día, pagan todas sus cuentas al día, dan dinero en la Iglesia, se comportan bien, tienen su matrimonio y todo pero por dentro Dios no ha hecho la obra profunda que Él quiere hacer. No ha habido un momento de crisis en sus vidas donde se encuentran con el Cristo resucitado y se inclinan como Tomás, y dicen: Mi Señor y mi Dios.

Son como Pedro, mucho tiempo caminando con Él diciendo cosas geniales pero hay una parte de su ser que todavía necesita ser tratada y hasta que Dios no la trata Pedro no puede entrar en su apostolado verdaderamente, hasta que no queda reducido a una masa de moco y de lágrimas, perdóneme si soy muy gráfico después de haber negado al Señor. Entonces entra Pedro verdaderamente en su. Porque es que la vida cristiana es una cuestión de eso hermanos.

Yo cada vez me sorprendo de lo profundo, lo incisivo que es Dios y Él siempre está buscando esa medida mayor de nosotros. Entonces yo les animo: no se contente con simplemente venir a la Iglesia, no se contente con tener un carnet de evangélico eso no es lo que da gozo, paz, eso no es lo que da poder, eso no es lo que permite que tú des fruto, eso no es lo que permite que tú experimentes el placer de Dios. Lo que permite que tú experimentes el placer de Dios es que tu corazón sea puro y perfecto para con el Señor. Que tú lo ames por sobre todas las cosas y que tú hayas muerto a todo lo demás y entregado tu vida solamente a Él y la vives solamente para Él.

Quizá tú no puedas dar un millón de dólares pero si tú das cinco centavos de todo corazón el Señor se agrada de ello. Y entonces te va a dar más para que puedas dar cinco mil como nuestra hermana Delmia aquí, para que no haya excusa tampoco ¿no?. Es que Dios es así.

Dice la Palabra ¿recuerdan Josafat, el rey Josafat? un profeta se acercó un día al rey Josafat que había hecho un pacto ahí raro para deshacerse de una crisis en su vida que tenía buscando ayuda de un rey impío y el profeta de Dios se le acercó y le dijo: mira tú has cometido una locura buscando soluciones fuera de Dios, cuando Dios ya te dió grandes victorias cuando tú tuviste el valor de buscarlo de corazón. ¿No sabes tú? le dice el profeta a Josafat ¿que los ojos de Dios recorren toda la Tierra buscando mostrar Su favor a favor de aquéllos cuyo corazón es perfecto para con Él?.

Hermanos lo que Dios busca, Dios recorre las iglesias, Dios recorre el Vaticano, Dios recorre los lugares donde está la gente decente con un gran deseo, un gran hambre de encontrar un hombre, una mujer gimiendo de amor por Él y entrega a Él. Un corazón que lo prefiera a Él por sobre todas las cosas, un corazón que está dispuesto a decirle no a todos los demás placeres del mundo solamente por Él. Un corazón que ha ido a la cruz y ha sido crucificado y lo ha entregado todo, y ha dicho: Señor te prefiero por encima del amor de las mujeres, de las riquezas del mundo, el aprecio de los mundos, el favor de los poderosos, te prefiero a Ti por encima de todas las cosas Señor.

Hemos visto el drama de Tim Tebow, ¿es que se llama? Tim Tebow, no veo fútbol ni béisbol ni nada de los deportes pero hace poco hubo un drama donde Tim Tebow, yo no quiero tampoco crucificarlo pero hay un drama interesante aquí público que estamos viviendo en este momento aquí en Estados Unidos con toda la persecución de los cristianos que hay. Pero Tim Tebow es un atleta muy, muy exitoso y que es un cristiano comprometido y ha dado muestras de gran fidelidad al Señor ¿no?. Y entonces hace poco ahora en un tiempo de crisis en su carrera en que está muy inseguro él porque no le está yendo bien aparentemente lo invitaron una Iglesia en el sur grandísima para inaugurar su nuevo santuario y él iba a ser uno de los speakers, de los conferenciantes.

Y cuando los homosexuales, el grupo homosexual, los intereses homosexuales en esta nación que son tan poderosos se enteraron de que Tim Tebow iba a hablar en la Iglesia de este Pastor que ha predicado que la homosexualidad es un pecado aunque ese no es digamos su sermón central, pero el hecho de que este hombre ha predicado y hay una guerra contra toda persona que se para detrás de un púlpito y dice que la homosexualidad es un pecado, entonces como este Pastor ha salido en público y es un Pastor muy conocido que ha predicado que la homosexualidad es un pecado entonces le cayeron encima a Tim Tebow para que no fuera a predicar, a hablar a esta Iglesia y lo amenazaron, mira: tu carrera está en peligro, haz hecho muchas malas decisiones. Esta puede ser tu última mala decisión, te va a destruir tu carrera.

Y este joven tenía en ese momento la oportunidad de hacer una decisión heróica o una decisión conveniente. Yo no creo que pecó en decir: no voy pero tampoco creo que se honró a sí mismo. Pensé inmediatamente en Daniel cuando dijo a su compañero: ¿sabes qué? prefiero no graduarme de la universidad del rey pero yo no voy a comer esa comida sacrificada a los demonios. Dénnos vegetales y el Señor se va a encargar, ¿no?. ¿Y qué dice la Biblia? dice que le dió sabiduría más que todos los que estaban allí en ese grupo, y le dió revelación y le dió éxito porque honraron a Dios primero.

Porque Daniel tuvo un momento de crisis que se preguntó: bueno ¿qué hago, hago algo que va en contra de mi conciencia y mi entendimiento de Dios o me conformo y hago lo conveniente?. Yo creo que Tim Tebow perdió una gran oportunidad allí de quizá sacrificar su carrera si tenía que sacrificar pero estoy seguro de que Dios le hubiera dado mil veces más. Ahora Dios no lo va a condenar, yo no creo que haya cometido un pecado en sí entiéndame, no digo que él pecó, lo que digo es que perdió una gran oportunidad de unirse a los grandes héroes de la Biblia y hacer algo que glorificara a Dios, pagar el precio. Perder su vida para ganarla, la Biblia dice que el que pierda su vida la ganará. Hay que morir para vivir, hay que perderlo todo para entonces recibirlo todo.

Eso es lo que Cristo hizo. Él no tomó el ser igual a Dios como cosa a qué aferrarse sino que se despojó a sí mismo, se robó a sí mismo, se sacó todo lo que Él tenía derecho a tener y se lo entregó a Dios, le dijo: Señor Yo te voy a obedecer por encima de todas las cosas. Hasta que un hombre o una mujer no tiene ese momento de crisis en que tiene que decidir: ¿lo doy todo por Dios o lo aguanto todo porque lo amo más?. Y Dios nos está haciendo esa pregunta continuamente a través de nuestra vida, a cada rato en el día te vienen oportunidades de tú decir: ¿qué hago sigo a mi Cristo y sacrifico algo que yo amo o digo, no lo prefiero y lo voy a guardar para mí? y entonces el Señor te dice: bueno está bien, quédate no te preocupes, con tu granito de maíz, guárdalo ahí debajo de la almohada no te preocupes.

¿Pero sabes qué? se te va a podrir ahí debajo de la almohada porque el que retiene dice lo que no es de él le roba al Señor, le roba al Espíritu. El Señor quiere una sola cosa de ti, es tu corazón. Él quiere que tú le entregues; por eso el gran sacrificio de Abraham, el Señor le dice: mira Yo te he dado un hijo, adora a ese hijo, el hijo de su vejez. A los cien años Abraham tiene un hijo y cuando ese hijo ya está crecidito y gordito, y lindo el Señor le dice: ahora mátamelo tú.

Yo sé que mire: yo le digo la verdad, yo podría decir ahora mismo me descalifico, yo no tendría esa fé de Abraham quién sabe si el Señor en Su gracia me tocaría pero tendría que ser de Él que viniera no de mí. Pero Abraham se coció en su propio jugo caminando hasta el lugar de la crucifixión y allí cuando ya tiene su momento de crisis ¿qué cosas, qué pensamientos habrán pasado por Abraham en ese momento? y cuando le va a meter el cuchillo en el pecho de su amado hijo el Señor manda un ángel que le aguante la mano y le diga: deténte. Como no me escatimaste tu hijo, tu único hijo ahora te voy a decir algo: vas a tener hijos que ni las arenas del mar contarán tu descendencia, y te voy a bendecir y vas a ser de bendición para toda la humanidad. Y el que se pelee contigo tendrá que vérselas conmigo y el que te bendiga Yo lo voy a bendecir también.

Porque cuando tú le das al Señor lo que tú más amas el Señor no se cansa de bendecirte y de darte, darte, darte. Por eso es que el Señor le tiende esa estocada y le dice: ¿ah conque tú guardaste todos los mandamientos? ok bueno, pues mira una cositita te falta nada más: coge todo lo que tienes, vete a la tienda sácalo todo y entonces comienza a repartirlo y dáselo a los pobres, y ven entonces, toma tu cruz y sígueme.

¿Tú dices que amas tanto? ok pues mira entonces ¿tú quieres ser feliz? aquí está la clave: tú crees que Yo soy un maestro, tú crees que Yo tengo la verdad entonces eso, lo que tú tanto amas, tu dinero, tu posición, tu influencia, tu status social dámelo y entonces sígueme y tú vas a tener la satisfacción y la felicidad, y la vida eterna que tú estás buscando.

¿Y qué dice la Biblia? que el joven consideró. Pensó quizá en esos trajes Gucchi que tenía en el closet, las corbatas de 250 dólares, pensó en el bistec que se iba a comer con su novia ahí en el Capitol Grill, pensó en el Jet Leer que tenía ahí estacionado en el aeropuerto para viajar a Francia y estar en París una semana de vacaciones. Pensó que cuando él llega a los restaurantes ya lo conocen y enseguida le dan la mejor mesa porque saben que él da una buena propina. Y pensó en todas esas cosas y pensó: hm ¿seguir a este tipo aquí que no tiene en qué caerse muerto que hay mujeres que tienen que atenderlo a Él y dejar todo lo que yo tengo por eso?. Él midió y pesó y dijo: no, lo siento. No tuvo el valor moral de entregar lo que más amaba.

¿Y qué dice la Biblia? dice que: cabizbajo, triste cojió su camino y se fue caminando. Fíjese que el Señor no lo condena, es más cuando él le dice: yo lo he guardado todo y cuando el Señor ve la superficialidad de este joven lo que hace es que le tiene pena y lo ama, dice: lo amó. Hubo ternura en él, lo vió como su hijo. This kid is clueless, he doesn't even know what he needs to do. He thinks that just by keeping the commandments and living a superficial life that is what will save him, no.

El Señor no lo condenó, el Señor no comenzó a echar pestes de este joven y decir: qué pecador, qué empedernido, no dice que simplemente lo vió coger su caminito triste, cabizbajo con su vida tal y como vino. Porque eso es lo que dice la Biblia: si el grano de trigo no cae a tierra y muere queda solo pero si muere lleva mucho fruto. Este joven se fue exactamente como llegó enterito y el Señor quería que se rompiera delante de Él, que le entregara todo. Y entonces por eso el Señor dice: mira qué difícil es para un rico entrrar al Reino de los Cielos.

Tú no tienes que ser millonario déjame decirte, tú no tienes que ser millonario para que esto se aplique a ti, sólo tienes que tener algo que tú amas que a Dios. ¿Hay algo que tú amas más que a Dios?, ¿algún placer secreto, alguna relación ilícita, algún razgo de carácter que no honra al Señor, algún ideal que tú tienes que si tú sirves a Cristo no lo vas a poder realizar?. ¿Alguna comodidad, algún privilegio, algo que tú sabes que tú amas más que a Dios?.

Porque la gente cree que Cristo se refería a riqueza material y dicen: bueno como yo no tengo millones eso no se aplica a mí. No, las iglesias estamos llenas de personas que no le hemos dado al Señor nuestra riqueza. Tu riqueza puede ser tu juventud, tu riqueza puede ser un sentido del humor que no agrada al Señor, tu riqueza puede ser una palabra cáustica que hiere a la gente, tu riqueza puede ser desplegar tu ira cuando a ti te da la gana sin importarte las consecuencias, tu riqueza puede ser un deseo de venganza y un resentimiento que te da gusto sentir esa quemazón dentro de ti cada vez que piensas en fulanito y que quitarte eso es como arrancarte una espina que te va a doler pero después te vas a sentir bien pero no quieres pasar por ese momento.

Entonces el Señor te dice: entrega lo que tú más amas, entrega tu riqueza al Señor y entonces tú vas a ser feliz. Eso es lo que Dios quiere de ti en esta mañana, que tú le des a Cristo. Que entiendas que Jesús es el máximo bien, el sumo bien, si tú tienes a Jesús tú lo tienes todo. ¿Qué hay en tu vida que te impide ser feliz y tener intimidad con Jesús, qué hay?. Yo me tengo que hacer esa pregunta, yo he tenido que examinarme muchísimas veces a través de mi vida y no ha sido una cosa han sido tantas y todavía me quedan muchas más por delante que tengo que entregarle al Señor continuamente. Él me está diciendo: entrégame esto, entrégame aquéllo. Eso no me agrada, eso lo necesito.

Muchas veces doy en el clavo y le entrego algo al Señor y noto que viajo más ligeramente, y otras veces ¿sabe qué? me hago el loco y que no lo oí y después ando por allí cojeando hasta que me doy cuenta de que: ah ok, alright Señor tómalo también, tómalo. Se lo entrego y mi vida es más feliz, soy más fructífero, más creativo, tengo más intimidad con Dios, Dios me habla más claramente, discierno mejor Su Voz, ¿qué hay en tu vida que tú tienes que entregarle a Jesús?.

Jesús es el secreto, es la perla de gran precio, es el sumo bien, es la expresión máxima de felicidad. Si tú tienes a Cristo con todo lo que Él representa, si tú has pasado a través de esa muerte a través de la cual Él pasó entonces tú te puedes identificar con Él y Él te puede dar la salvación que tú necesitas. La Iglesia no es la solución te lo digo desde ahora, la religión, ser evangélico no salvó a nadie ni hizo a nadie feliz, es una entrega total de tu corazón, de tu vida a Él, eso es lo que el Señor te invita a hacer en esta mañana.

¿Quieres bajar tu cabeza un momentito? si alguien en esta mañana, si tú sientes que de alguna manera esta Palabra ha hablado a tu vida allá arriba en los balcones, aquí debajo yo te invito en esta mañana a no hacer lo que hizo el joven rico e irte igual que viniste, atrévete y entrégale al Señor lo que tú más amas. Dile: Señor por fé te lo voy a dar. A mí me encanta esto, me gusta esto pero me entiendo que no hay nada que se compare a Tu placer cuando me mires. Así que te entrego mi vida hoy y es más, yo voy a ampliar eso, no tienes que ser solamente una persona que no ha recibido a Cristo como Señor, un evangélico o un cristiano que has descubierto que no, hoy Dios me dijo: mira entrégame aquéllo también y si es así también yo te pido que recibas para ti esta Palabra.

Yo quiero personalmente ahora mismo ser uno de ustedes y decirle al Señor: Señor examíname, conoce mi corazón, pruébame, conoce mis pensamientos. Si hay algo en mí que no te agrada Padre ahora mismo lo hago frente a mi Congregación, enséñame, instrúyeme, alértame, ilumíname y dame la fortaleza para entregártelo Señor porque quiero serte agradable y quiero tenerte a Ti por sobre todas las cosas. Enséñame Tu camino, enséñale Tu camino a Tu pueblo Tu camino, ilumínalo.

Padre si hay alguien en esta mañana aquí que necesita entregarte algo toca sus corazones y háblanos a todos. Hermanos yo quiero invitarle a usted a levantar su mano mientras usted está allí, si Cristo le ha hablado hoy, si Cristo te está diciendo: entrégame tu vida, entrégame tu corazón, levanta tu mano allí. Veo esa mano allí que se levanta, amén, amén. Manos se levantan.

Si tú sientes que hay algo y lo identificas, le das nombre, ¿hay un nombre que tú le das a eso? entrégaselo al Señor ahora mismo, levanta tu mano sea quien sea. Ahora lo abro a toda la Congregación, cualquiera que sienta hay algo, tú sabes el nombre de eso, no lo hagas simplemente como un gesto piadoso, genérico, no hazlo como algo específico levanta tu mano y entrégaselo al Señor. Padre te entrego mi riqueza cualquiera que sea esa riqueza te la entrego hoy, te la entrego Señor, te entrego todo lo que yo tenga. Lo que Tú necesites de mí aquí está Señor, mi riqueza te la pongo a Tus pies.

Si hay alguien más que necesite entregar algo, tu alma, tu vida, tus emociones, tus recuerdos, tus apetitos entrégaselos al Señor en este momento. Padre yo levanto mi mano también en el nombre de Jesús y te pido: sana mi vida, sana a mis hermanos, te entregamos todo lo que tenemos y todo lo que somos Señor. Jesús te preferimos a Ti por encima de todos los demás afectos, todas las demás riquezas, todos los demás apetitos, todos los demás placeres. Tú eres el sumo bien, te lo entrego Señor, tómalo ahora mismo y quédate con ello Padre lo ponemos a Tus pies.

Queremos perderlo todo para ganar todo, queremos morir para vivir, queremos entregar para tener. Ayúdanos a ser una Iglesia Padre de gente muerte y resucitada como Cristo lo fue. Entrega tu vida al Señor en esta tarde, entrégale al Señor todo lo que tú tienes.

La disciplina de Dios produce en nosotros cualidades que nos permiten ser felices

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Hemos estado hablando acerca de las tribulaciones en la vida, las pruebas, las dificultades, los fracasos, las luchas de la vida y cómo estas cosas en las manos de Dios y a través de los ojos de la fe, pueden resultar para nuestro bien y pueden ser parte del trabajo de Dios en nuestras vidas, cómo Dios puede usar los dolores del pasado, los sufrimientos del pasado, las heridas y en realidad si podemos mirarlo a través de los ojos de Dios, podemos meternos por una grieta bien pequeña y entrar al otro lado y descubrir que esas cosas pueden ser para nuestra bendición y nuestra edificación. Y hemos visto diferentes pasajes donde creo que podemos comprobar, que Dios usa a veces en una forma deliberada, intencional, ciertas experiencias de la vida para provocar en nosotros unos cambios, unas transformaciones que nos van acercando más a ser como Cristo, van formando nuestro carácter, van infundiendo en nosotros esas cualidades que él quiere que nosotros tengamos.

Yo decía hace un tiempo atrás que yo creo que mayor propósito de Dios no es darnos dinero, ni darnos una vida cómoda, ni darnos la profesión que queremos o lo que sea, sino formar en nosotros el carácter de Jesucristo, que nosotros lo glorifiquemos a él siendo como su Hijo y que también él pueda entonces usarnos a nosotros, al nosotros tener ese carácter de Jesús que él pueda usarnos como instrumento para bendecir a otros, inclusive cuando el carácter de Cristo es formado en nosotros, por medio del cincel, los golpes de escultor de Dios, nosotros entonces podemos ser más felices nosotros mismos.

La disciplina de Dios produce en nosotros cualidades que nos permiten ser felices. Hay actitudes en nosotros, hay rasgos de carácter, hay comportamientos, patrones mentales, que si seguimos con ellos, nos llevan a la destrucción, nos llevan a hacerle daño a nuestros seres queridos, nos llevan a hacer decisiones erróneas. Y cuando Dios ve esas cosas en un hijo o en una hija de ella, como él quiere que sean felices, entonces él nos pone a través de un plan de entrenamiento y como todo entrenamiento produce angustia. Un atleta corriendo o haciendo ejercicios, se siente angustiado y agotado pero eso lo lleva a expandirse y a ser mejor, más fuerte, tener más resistencia.

Y a veces Dios nos pone a través de esos ejercicios en la vida. Claro, que los ejercicios de Dios no son para hacernos más fuertes físicamente, sino para hacernos más fuertes espiritual, emocional, mentalmente, y entonces los ejercicios que él tiene que idear, son ejercicios de circunstancias, situaciones en la vida, experiencias que nos van obligando a forzar también. Y eso entonces va produciendo en nosotros una actitudes que en realidad nos permiten ser felices después, nos permiten ser más livianos, nos permiten ser más entendidos, más sabios y entonces podemos hacer buenas decisiones. Y también el espíritu del Señor en nosotros entonces puede correr más libremente, tenemos más poder, más autoridad en nuestras oraciones, sabemos cómo pedir mejor, cómo resolver los problemas de la vida.

Lo que derrota al diablo no es necesariamente el poder, lo que derrota al diablo en última instancia, es el carácter de Jesús, el fruto del Espíritu Santo. Yo he aprendido eso. A veces enfatizamos tanto la guerra espiritual y todo eso, y yo creo en todo eso. Es muy importante, pero yo he entendido que lo que más derrota a Satanás y lo mantiene neutralizado, de manera que ni siquiera hay que pelear con él, es cuando el carácter de Jesús está en nosotros. Y eso solo se adquiere a través de un programa de entrenamiento bien fuerte, de un continuo Dios tratar con nosotros, cada día metiéndonos más dentro de esa disciplina de cual hablamos en Hebreos.

Dice que Dios al que ama disciplina, pero no disciplina en el sentido de castigo, sino también en términos de trato, de entrenamiento, de trabajo, de sistema que nos va formando como los braces que nos ponen en los dientes, que van trabajándonos. O como el yugo que tiene el buey puesto sobre sus espaldas que lo obliga a ir en cierta dirección hasta que se entrena, entonces va aprendiendo.

Saben, la historia de cómo se entrena un buey joven para que camine recto y para que obedezca? Un buey es tan fuerte que le da una patada a un hombre y lo mata. Cómo puede uno dominar a un animal tan grande y obligarlo a que siempre vaya trillando en el mismo camino? Cogen un buey viejo, ya entrenado, y le ponen un yugo a los dos, el buey joven con el buey viejo, y cuando el buey joven quiere irse en otra dirección el buey viejo lo agarra y lo obliga a mantenerse en una dirección y lo va quebrando hasta que el buey joven aprende entonces a comportarse como el otro y a ser disciplinado.

Y así pasa en la vida, que el Señor a veces nos coge, estamos llenos de fuerza, llenos de brío, pero ¿Saben qué? Cuando estamos llenos de brío, el diablo nos torea como a él le da la gana porque somos estúpidos, somos brutos, llenos de fuerza como los jóvenes, como el caballo indisciplinado, corre para todos lados pero no sirve para nada. Entonces Dios tiene que cogernos, irnos desangrando poco a poco, irnos debilitando hasta que llegamos entonces a ser más mansos, más humildes, escuchamos mejor la voz de Dios y entonces Dios puede trabajar más a través de nosotros y podemos ser mucho más útiles.

Pero eso es un proceso de quebrantamiento, esos son los golpes de la vida que nos van haciendo así. El Señor usa todas esas circunstancias. Nosotros creemos que solamente Dios sabe dar cosas agradables, bonitas, fáciles. No, Dios trata con nosotros en muchas maneras.

y tenemos que aprender a apreciar eso, el trato de Dios. Tenemos que abrir nuestros ojos a esa dimensión de la vida cristiana que Dios quiere trabajarnos que él va a usar experiencias, circunstancias, que van a ser sombrías y que van a ser desagradables y que no necesariamente va a ser el diablo quien va a estar trabajando a través de esas experiencias negativas, va a ser Dios permitiéndolas o ideándolas él mismo, a propósito, para que vayan produciendo en nosotros un fruto de vida, de bendición, que agrade al Señor.

Y hemos visto muchas maneras eso. Y quiero indicarles un pasaje más, deme 10, 12 minutos. Vamos a Deuteronomio, capítulo 8, donde Dios le habla al pueblo hebreo antes de entrarlos a la tierra prometida. El pueblo hebreo lleva 40 años en el desierto, dando vueltas, y esa experiencia del desierto de parte del pueblo hebreo es como un símbolo para nosotros también en nuestras vidas, de los desiertos por los cuales nosotros tenemos que pasar muchas veces en la vida antes de entrar a la tierra prometida, que es la tierra que fluye leche y miel.

Antes de entrar en la abundancia, en el gozo, en el poder, en el éxito, en la realización de nuestros sueños, a veces tenemos que pasar un tiempo en el desierto. Cuando Dios está trabajando en tu vida, muchas veces cuando Dios está haciendo grandes cosas en tu vida es cuando más seco tu te vas a sentir. Es interesante. El gran místico San Juan de la Cruz, escribió un poema maravilloso en el siglo XVI, era un sacerdote católico, era un místico también, tuvo grandes experiencias con Dios y escribió un poema muy famoso en la literatura hispanoamericana, no es ni siquiera en la literatura religiosa, era un poema muy, muy desarrollado, muy sublime que se llama “La noche oscura del alma.”

Él escribió ese poema, es un poema bien largo, y entonces él tomó ese poema y lo interpretó, escribió la interpretación de ese poema que él había escrito, qué quería decir cada cosa y de ahí salió un libro como de 300 páginas, se llama “La noche oscura del alma.” Y una de las cosas que dice San Juan de la Cruz en ese poema y en su interpretación, es que lo que pasa es que cuando el alma está acercándose más a Dios, al ver la pureza y la belleza de Dios, entonces se da cuenta de su impureza.

Usted sabe lo que pasa cuando uno arregla la casa, que uno pinta una pared, por ejemplo, de momento como que los muebles viejos ahora se ven más viejos, más destartalados, ¿verdad que sí? No es así? Entonces la alfombra que parecía más o menos tolerable porque también la pared estaba destartalada, pero ahora con la pared bien bonita, la alfombra se ve feísima, entonces hay que cambiar la alfombra también. Y después que usted cambia la alfombre entonces los muebles de la sala se ven horribles. Qué pasa? Hay un contraste. Cuando surge lo bueno, entonces lo que parecía aceptable se ve como ya…

Y dice San Juan de la Cruz que cuando Dios está haciendo cosas en tu vida y te está purificando y te está trabajando, entonces tu te das cuenta de lo mucho que te falta. Y eso provoca en ti un sentido de insatisfacción, de esterilidad, de desagrado, pero no es porque en sí tu estás mal, es porque en contraste con ese acercamiento que Dios te está permitiendo de ver su gloria, tu te miras a ti mismo y te ves, guau, verdaderamente me falta tanto. Entonces esa esterilidad y esa sequía es más bien un indicio de crecimiento y de acercamiento a Dios. Y tu tienes que acostumbrarte a ese desierto.

Yo siempre he encontrado que los desiertos son tiempos muy especiales en que Dios está trabajando en nosotros y haciendo cosas bien profundas y si nosotros sabemos cómo pasar ese tiempo en el desierto y esperar allí hasta que el desierto cumpla su propósito en nuestra vida, cuando salimos del desierto entramos entonces en una mayor bendición. El desierto es un buen lugar donde estar.

Yo he estado en el desierto en el Negev en Israel, me pasé allí unas tres semanas hace varios años atrás, es el sitio más interesante del mundo. Es un privilegio estar en el desierto. Por eso yo entiendo por qué Elías y Eliseo moraban así en lugares un poco desérticos, porque el desierto nos enseña muchas cosas. Uno se acerca a Dios porque no hay muchas distracciones, todo es como bien plano, bien seco, bien monótono. Pero ahí tu puedes ver a Dios y ver tu interior mejor.

Así muchas veces en tu vida vendrán tiempos de sequía, vendrán tiempos de soledad, de tristeza, de necesidad. No te llenes de miedo y de horror y salgas corriendo enseguida. Quédate allí un tiempo y pídele al Señor que te enseñe, Señor, qué tu quieres de este desierto? Y aprende a llorar si tu necesitas llorar, aprende a pensar dentro de ti mismo. Esos desiertos son buenos, son parte del propósito de Dios.

Entonces Israel pasó 40 años en el desierto, pero eso era un símbolo de los desiertos que todos nosotros tenemos que pasar en la vida. Y Dios usó el desierto para hacer cosas en ese pueblo. Ese pueblo, por ejemplo, era un pueblo sensual, ellos estaban penando en el desierto por las ollas de carne de Egipto, y por los ajos de Egipto y aquí los tenía Dios comiendo maná. No hay mas nada. Así que tenían que comer todos los días, iban con una latita al desierto a buscar eso que Dios hacía caer, y llenaban la latita y estaban hartos del bendito maná.

Ese pueblo sensual y comilón necesitaba algo así, una comida sencillita y un ayuno forzado, Dios los tenía allí. Y a veces eso nos pasa a nosotros, Dios tiene que cogernos y quebrantarnos y ese animal grande y fuerte que está en nosotros, Dios tiene que desangrarlo y bajarlo, porque ese animal lo que hace es daño alrededor, araña a todo el mundo y muerde a todo el mundo y le ruge y asusta a todo el mundo, entonces Dios tiene que debilitarlo. Y por eso a veces nos pone a comer…

Qué hace la gente cuando tiene, en Santo Domingo, por ejemplo, cuando quieren hacer un perro bravo, yo he oído, yo no sé si es cierto, le echa vidrio a la comida, vidrio molido, para ponerlo molesto y hacerlo bravo. Bueno, Dios es la inversa, cuando Dios quiere hacerte dulce, suave y apacible te da una comida un poco desabrida para que tu vayas acostumbrándote. Y en ese proceso Dios te va desangrando y entonces paradójicamente, interesantemente esa comida suave, esa papilla que Dios te da, te hace más como Cristo y más mansa, más humilde, más entendida, más abierta a la voz de Dios, más capaz de oír los susurros del espíritu, más capaz de discernir las cositas suaves.

Muchos de nosotros necesitamos que nos griten en el oído para poder escuchar, y Dios quiere que nosotros seamos tan sensibles que simplemente con rozar la superficie, ya nosotros sabemos lo que él quiere. Así es que Dios quiere entrenarnos, entonces nos pone a veces en un proceso bien suave y nos solamente lo mínimo que necesitamos para vivir y nos mantiene por un tiempo.

Entonces, si usted lee Deuteronomio capítulo 8, ya hice la interpretación, ahora le voy a leer la lectura. Dios dice, versículo 1:

“…Cuidaréis de poner por obra – él le está hablando esto a este pueblo que ya ahora los va a entrar en la tierra prometida. 40 años en el desierto, finalmente van ya a entrar a su herencia, a su bendición, aquello por lo cual salieron desde Egipto, ahora finalmente van a entrar. Entonces Dios los reúne y les lee la cartilla a través de Moisés y les dice:

“…Cuidaréis de poner por obra todo mandamiento que yo os ordeno hoy para que viváis y seáis multiplicados y entréis y poseáis la tierra que Jehová prometió con juramento a vuestros padres. – Y aquí viene lo que yo les estoy diciendo − … y te acordarás de todo el camino por donde te ha traído Jehová, tu Dios, estos 40 años en el desierto…”

Hermanos, cuando venga el tiempo de la bendición en su vida no se olvide de los tiempos malos, de los tiempos de prueba. Cuando Dios le pase por un tiempo de trato en su vida, márquelo, y vuelva a esos tiempos para recordar lo que Dios hizo, cómo Dios lo sacó de ciertas cosas, cómo Dios trató con usted. Hay cosas que han pasado en mi vida que yo las recuerdo, no para deprimirme, sino para recordarlas, para que no se me olvide el escarmiento, aprender y ver el trato de Dios. Eso es bueno. Entonces, recuerden ese tiempo, cuando ustedes estén en la tierra de gran abundancia, recuerden esos tiempos en el desierto por donde Dios los ha traído estos 40 años.

“… Para probarte – y aquí está – para saber lo que había en tu corazón…”

Sabe que eso es uno de los beneficios grandes de las pruebas. Ahora, Dios sabe lo que hay en el corazón de un hombre o una mujer, él lo sabe siempre. Yo creo que es más para nosotros saber lo que había en nuestro corazón. Es como para sacarlo a la luz.

Muchas veces las pruebas permiten que nosotros nos conozcamos mejor a nosotros mismos. El mejor psicoanálisis del mundo es la prueba porque es como que Dios te exprime y cosas que estaban allí en tu subconsciente, en tu pasado, comienzan a brotar entonces y a salir a la luz. Y tu te conoces mejor, puedes exponerle a Dios las cosas de las cuales tu padeces y puedes entonces someterle esas cosas al Señor.

No hay nada como conocerse uno a uno mismo. Eso es lo mejor del mundo, el hombre, la mujer, que se conoce a sí mismo. Hay muchas cosas que están en nosotros que nosotros ni siquiera conocemos y toda fuerza que está en usted que usted no conoce, lo controla a usted en vez de usted controlarla a ella. Solamente lo que usted conoce con su mente y lo ha traído desde lo subconsciente a lo consciente, sobre eso usted puede entonces tener control y dominarlo usted. Pero si hay cosas en su vida que lo están afectando y usted no conoce cuáles son esas cosas, esas cosas lo van a gobernar a usted y usted se va a encontrar haciendo cosas que usted no va a saber por qué las hace y eso es porque están fuera de su conocimiento y de su control, ellas lo controlan a usted.

Los psiquiatras y los psicólogos que entienden eso, toda la psicología y la psiquiatría está basada en ese punto, de hacer consciente a la gente de esas cosas desconocidas en ellos, que los están afectando y los están llevando a hacer acciones auto destructivas o destructivas de sus seres queridos. Entonces, la función del psicólogo, el psiquiatra, el consejero es ayudar a esta persona a entender su pasado, las experiencias que lo formaron o lo deformaron para que al esa persona conocer estas cosas, pueda obtener control de ellas.

Quizás nunca se va a liberar completamente de esas cosas, pero al conocerlas va a poder entonces torearlas y manejarlas mejor. Por eso es que Cristo dijo, conoceréis la verdad y la verdad os hará libres. Cuando usted conoce ciertas cosas acerca de sí mismo y de su personalidad, al usted conocer esas cosas, usted va a tener mucho mejor control de ellas. Por eso es que la meta principal de un hombre, una mujer, debe ser conocerse a sí mismo y conocer los resortes, las deformaciones del pasado, cómo tu pasado familiar te ha afectado, cómo el problema que tuviste con tu padre, por ejemplo, o el trato de tu padre contigo, tu relación con tu padre te afectó, cómo un abuso sexual que tu sufriste te deformó, cómo algún fracaso del pasado te traumatizó y ahora tu ves el mundo a través de ese trauma, cómo alguna pérdida, alguna falta, alguna omisión, alguna traición, algún abuso, algún insulto, algo grande te pudo afectar y te deformó y entonces eso está afectando la manera en que tu te comportas.

Y cómo tu no sabes, no recuerdas eso, tu crees que lo superaste pero no, no lo superaste. Entonces, cuando lo conoces y puedes traérselo al Señor, iluminárselo y entregárselo a él, y saber que nada te destruye, si tu estás en Cristo tu no eres una víctima de nada, todo Dios lo va a usar y lo puede usar para su gloria, para su honra y para tu bendición, cualquier cosa que sea. Y eso es lo que nos permite ser sanos, es entender que cualquier cosa que haya ocurrido en mi vida, por más tétrico, por más siniestro que sea, si yo se lo puedo entregar al Señor, Dios lo va a convertir en algo bello, precioso para su gloria y para mí bendición, lo que sea. Escribe allí, abuso sexual, aborto, divorcio, fracaso moral, pobreza, trauma, abuso físico, emocional, verbal, lo que sea que haya pasado en tu vida, algún crimen cometido, lo que sea, todo eso si tu se lo entregas al Señor, él lo toma en sus manos y en una forma misteriosa y mágica lo transforma en algo glorioso y hermoso.

Mira lo que hizo con la cruz, el instrumento más siniestro, la muerte de su Hijo lo transformó en salvación para la humanidad, en redención para la tierra. Entonces, tu tienes que entender eso, que no importa lo que tu hayas pasado, cualquier cosa que haya pasado en tu vida, si tu lo miras a través de los lentes de Jesús, él puede tomar eso y transformarlo en algo glorioso y sublime. No lo veas como algo que redimible, eso me mató, me destruyó. No. tómalo y deja que el Señor lo recicle y te enseñe cómo tu puedes usar ese trauma, esa tragedia, ese sufrimiento, ese fracaso, esa pérdida como un peldaño para crecer y llegar a otro nivel de tu vida.

No le temas. Los dolores de la vida son terribles y destructivos para los que solo ven lo terrible y lo destructivo. Los dolores de la vida para los que pueden verlos a la luz del propósito benévolo de Dios, pueden ser un arma maravillosa y un instrumento quirúrgico hermoso para la formación de un hombre, una mujer poderosa, que pueda bendecir a otros, que pueda tener compasión de otros, que pueda aconsejar a otros, que pueda poner la mano alrededor de alguien que ha sufrido y decirle, mira, no te preocupes yo he caminado ese mismo camino, yo sé lo que tu sufres. Y te puedo decir que hay luz al otro lado y que hay esperanza porque yo he estado allí. Maravilloso.

Entonces, por eso Dios le dice a ellos, mira, recuérdate el desierto, donde yo te llevé para afligirte, para probarte y para saber lo que había en tu corazón, si habías de guardar o no sus mandamientos, hablando de Dios, y te afligió y te hizo tener hambre y te sustentó con maná, comida que no conocías ni tu ni tus padres la habían conocido, para hacerte saber que no solo de pan vivirá el hombre, más de toda palabra que sale de la boca de Jehová vivirá el hombre.

Muchas de las cosas que nosotros pasamos Dios las usa para enseñarnos lecciones espirituales muy poderosas, muy profundas. Dios siempre nos está hablando. Dios siempre nos está instruyendo. Dios siempre nos está enseñando, lo que pasa es que somos demasiado torpes para entender el lenguaje en código de Dios. Y parte de lo que Dios hace a través de las pruebas es enseñarnos un nuevo lenguaje, aprender cómo interpretar los eventos de la vida y extraerles su gran enseñanza y hacernos mejor, más fuertes, más poderosos, más nobles, más altos.

Él quería enseñarle a través de la prueba y de la aflicción, él quería enseñarle, mira, primero, no te faltó nada. Óigame, cuántos de nosotros pensamos, me voy a morir de hambre o cuántos cuanto usted pierde un trabajo, usted piensa, desastre, me voy a ver en la calle, me voy a morir. Y de alguna manera como que Dios siempre le provee algo. Increíble.

Yo digo que hay dos fases grandes en la vida, una es la fase del maná y otra es la fase de la tierra que fluye leche y miel. Y muchas veces cuando tu estás en pruebas y en sequía física, material, financiera, Dios te da simplemente lo básico para vivir, te da un cuartito en algún sitio, una cama más o menos, ropa básica, no muy lujosa y te mantiene allí un tiempo. Ese es maná, esa es la comida sencilla. Pero lo interesante es que siempre en el último momento él te mete la mano y te llegan dos pesos, cinco pesos, para la leche, para el pan, alguien te regala una camisa, alguien te invita a comer a la cosa, o te invita a un restorán y te pagan la comida, como que el Señor te está dando maná, aún mientras te mantiene en un poco de sequía pero como que misteriosamente, milagrosamente, te provee lo básico para tu subsistencia, y él te dice, ten paciencia, te tengo allí, te estoy enseñando cómo vivir por fe, te estoy enseñando que no solo de pan vive el hombre, que yo puedo proveerte. Si tu oras a mí, si tu crees en mí yo te puedo proveer.

Cuando tu creas vas a pisar el aire y te vas a caer en el abismo, viene un ángel y pone su mano para que tu pises. Y tu aprendes a vivir por fe, aprender no a vivir por tu inteligencia o por tu astucia, o por tu preparación o por la gente que tu conoces, o por tu profesión, tu aprendes solamente que de Dios te tienes que agarrar. Y si tu te agarras de él, él nunca te faltará, nunca te dejaré, nunca te desamparare, mi diestra siempre estará contigo a tu favor. Y aprender esa verdad es increíble, aprender esa verdad es maravilloso.

Pero cómo la vamos a aprender si no es simplemente cuando Dios nos quita todos los andamios y nos deja simplemente en el aire, y tenemos que caminar creyendo que el Señor va proveer cada peldaño, cuando nuestra planta pise ahí estará el peldaño. Hay que aprender eso. Y la única manera es así, cuando Dios nos quita todo alrededor y nos deja simplemente con lo básico, el maná. Pero ahí aprendemos que no solo de pan vive el hombre.

Mire lo que dice, tu vestido nunca se envejeció sobre ti. Sabía eso? Que Israel mientras estuvo en el desierto, no podían hacer vestidos, no había máquinas, no había nada. Pero increíblemente durante esos 40 años a ese pueblo, todos los días la gente se levantaba y el vestido estaba igualito, estaba fuerte, los sweaters estaban bien sprinky, no se envejecían. Increíblemente, todo ese tiempo aunque solo tenían una falda y una blusita y unos zapatos, dice que tu vestido nunca se envejeció ni el pie se te ha hinchado en estos 40 años.

Esa gente caminaba en el desierto, en la sequía, con las piedras, con unos zapatitos bien básicos y nunca se le hinchó el pie. Dios no le proveyó zapato fino, pero se aseguró de que sus pies fueran protegidos. Hoy en día la gente tiene zapatos muy finos pero llenos de callos y no puede disfrutar de ellos ni siquiera. Yo prefiero mejor un zapato básico pero salud que toda la ropa del mundo, y entonces no puedo…

Y Dios dice, mira, observa esto que todo este tiempo que tu estuviste en el desierto tu pie no se hinchó, tu vestido no se envejeció, nunca te faltó la comida básica y yo quería a través de esa carencia y de ese sufrimiento básico, enseñarte que en última instancia tu no dependes de ti mismo, es de mí. Y que cuando tu no tengas nada, yo te puedo proveer lo básico y te estoy entrenando.

Entonces, dice, reconoce asimismo en tu corazón, que como castiga el hombre a su hijo, así Jehová, tu Dios, te castiga. Humíllate. Sabe que estás bregando con un Dios muy serio. Camina rectamente delante de él y deja que él te trate. No hay nada como ese respeto sublime para Dios. Cuando uno se humilla, cuando Dios te ha disciplinado y tu has aprendido lo serio que es ese Dios a quien tu sirves, tu caminas derechito.

Esta mañana leía acerca de eso precisamente, lo importante que es cultivar el temor de Dios. Dice que el principio de la sabiduría es el temor de Dios. Qué importante que es que las congregaciones cultiven el temor de Dios. Hoy en día la gente no quiere hablar del temor de Dios. No, vemos a Dios como un proveedor, un Papá que nos malcría. Todo lo que queremos el Señor me lo va a proveer. No. Dios es un Dios severo también, es generoso, pero es severo. Hay que temerlo, hay que vivir con un temor sano, una reverencia terrible de ese Dios que nosotros servimos, es un Dios que no se casa con nadie. Él si te tiene que dar un manotazo te lo da, al `más bonito, al que más ama, él le da su buen manotazo también. Hay que vivir derechito y eso es algo para salud y para sanidad y para bendición de la vida. Camina temerosamente delante de Dios, no con miedo de Dios pero sí con temor, porque él es sublime y merece toda reverencia. Hay que caminar suavemente delante de ese ser todopoderoso.

“…Guardarás pues los mandamientos de Jehová, tu Dios, andando en sus caminos y temiéndole porque Jehová, tu Dios, te introduce en la buena tierra, tierra de arroyos, de aguas, de fuentes y de manantiales que brotan en vegas y montes. Qué poético! Tierra de trigo y cebada, de vides, higueras y granados, tierra de olivos, de aceite y de miel, tierra en la cual no comerás el pan con escasez, como en el desierto, ni te faltará nada en ella, tierra cuyas piedras son hierro y de cuyos montes sacarás cobre y comerás y te saciarás y bendecirás a Jehová, tu Dios, por la buena tierra que te habrá dado.”

Después que Dios te ha pasado por la prueba, vienen tiempos de frescura, de restauración, de descanso, de celebración, de comer bien, de disfrutar del bien de la tierra. Dios te dice, okay, ahora hijo, te pasé por el trapiche, pero mira ahora el banquete. Siéntate y come de toda la abundancia que yo tengo para ti.

Porque en última instancia, Dios quiere que estemos bien, hermanos, los tiempos de sequía y de pruebas son tiempos de entrenamiento pero después eso, como el soldado, después de estar en el campo entrenándose, regresa a su casa con su mujer, con sus hijos, come bien, se fortalece otra vez y así es la vida del creyente. Un tiempo te tira al desierto y después te casa más fuerte, preparado para seguir adelante y la vida se convierte en un ciclo de fortalecimiento y disfrute, fortalecimiento y disfrute, y cada día uno va siendo más y más como Cristo.

Qué maravilloso. Así que quiera el Señor bendecirnos con esta verdad y recordemos eso, las pruebas, la dificultades son necesarias, son la muestra mayor del amor de Dios. No las rehuyamos ni las evitemos. Demos la bienvenida y cuando Dios lo haga, deje que él cumpla su propósito en su vida.

Me he tomado un poquito más de tiempo, me disculpan, pero quería terminar esta serie con ese mensaje. Recuerden que estamos hablando de Santiago, tened por sumo gozo cuando os halléis en diversas pruebas, porque la prueba de vuestra fe, produce paciencia, entre cosas, produce muchas cosas más, pero una de las cosas que produce es la paciencia.

Gracias, Padre, te adoramos, te bendecimos. Gracias por esta noche, Señor, gracias por tu bendición, gracias por tus hijos y tus hijas. Padre, renuévanos ahora nuestras fuerzas. Llévanos a nuestros hogares con tu bendición, danos un sueño apacible y restáuranos y llévanos mañana a nuestros trabajos y a nuestras tareas diarias con más gozo y más fortaleza que nunca.

Gracias por este pueblo. En el nombre de Jesús. Amén. Amén. Que el Señor les bendiga, mis hermanos, que la gracia del Señor sea con ustedes.

Donde está la Presencia del Señor los demonios huyen

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Claramente el Señor me dice: "Háblales de Mi Persona, levántame a Mí" hablando de Jesucristo "levántame a Mí sobre la ciudad. Yo quiero limpiar la ciudad, Yo quiero extender Mis brazos." Me viene a la mente ahora mismo la imagen de Jesús en el monte orando por Jerusalén, yo me imagino que Él estaba mirando hacia Jerusalén y orando por esa ciudad diciendo: "Jerusalén tú que apedreas a tus profetas, cómo quise cubrirte como la gallina cubre a los polluelos y no quisiste." El Señor quiere cubrir nuestra ciudad con Su sombra, quiere cubrirla con Su Nombre.

Si las ciudades, si las naciones, si las familias, si las comunidades, los grupos étnicos, los vecindarios invitan a Jesucristo a tomar control y le dicen no a Satanás y repudian las obras del diablo el Señor va a entrar y va a hacer obrasa de limpieza que ninguna institución, ningún otro poder puede hacer. ¿Cuántos creen eso?. Dios quiere bendecir familias, Dios quiere romper los lazos del diablo.

Detrás de toda maldad, de toda obra de maldad de toda adicción, de toda neurosis hay un poder demoníaco que quiere hacer daño en la vida de los seres humanos y se requiere al Hijo de Dios que dice la Biblia que vino al mundo para deshacer y destruir las obras del diablo y las naciones necesitan, yo creo que es el tiempo en que Dios quiere que las naciones enteras, naciones enteras se conviertan a Cristo. Yo creo que los tiempos que Dios tiene por delante para esta humanidad antes de que venga Cristo ya finalmente en toda Su Gloria a ponerle fin a la historia va a haber una visitación de Dios que va a ser como un tsunami, va a ser una tormenta que va a cubrir la Tierra y por un momento la gloria de Dios se va a ver en las naciones.

Yo lo siento así y nosotros tenemos que estarnos preparando para eso y anunciando que Jesús quiere entrar a nuestras ciudades y limpiarlas. Las arañas venenosas que controlan esta ciudad van a huir cuando el poder de Cristo entre y nuestra parte es sembrar y preparar ese escenario para la manifestación del poder de Dios y yo creo que según nosotros nos atrevamos a creer y nos lancemos en fé como lo estamos haciendo y lancemos las redes en el Nombre del Señor vamos a tener una cosecha y una pesca verdaderamente sobrenatural, milagrosa, tenemos que atrevernos y ver esa imagen de Cristo.

Y yo creo que este pasaje aquí nos habla acerca de eso precisamente déjenme leerlo con ustedes, capítulo 13 Lucas versículo 10 dice que el Señor estaba enseñando en una sinagoga en el día de reposo lo voy a exponer así mientras voy, voy a usar mi propio bosquejo del mismo pasaje. Dice que el Señor estaba enseñando en una sinagoga en el día de reposo. Lo primero que yo veo aquí es que antes que ese gran milagro se de de Jesucristo que Él va a hacer con una mujer muy especial que está oprimida por el diablo Él estaba enseñando.

Fíjese: hay un orden aquí de manifestaciones de la naturaleza de Jesús. Primero está Su ministerio de enseñanza y luego está Su ministerio de milagros y de poder. Yo creo que ese es el orden que tiene que seguirse en las iglesias y en nuestras vidas. Primero es la Palabra, primero es instruir al pueblo en la Palabra de Dios, en los principios del Reino de Dios, en las verdades del comportamiento, las verdades espirituales que permiten una plataforma para que Dios obre en nuestras comunidades. Tenemos que enseñarle a nuestros hijos a ser cristianos temerosos.

Yo aplaudo ese esfuerzo que se está haciendo con esos jóvenes de universidad para instruírlos en la Palabra del Señor. A mí no me importa cómo llegue la Palabra, si llega a través de grupos así reuniéndose, lo importante es que reciban la Palabra, si esos jóvenes van a recibir la Palabra allí sentados entre ellos comunicando con buena dirección qué importa que lo hagan aquí o allá, lo importante es que esa Palabra alcance.

Yo creo que la Palabra de Dios es la respuesta a todas las necesidades. Si la Palabra de Dios entra, digo eso porque hay iglesias y movimientos que ponen antes que la Palabra inclusive las manifestaciones de los dones y todo se va en una especie de sensacionalismo y de espectáculo donde se cree que hay que fabricar unas supuestas manifestaciones sobrenaturales para que la gente venga y se descuida la Palabra del Señor.

La Palabra tiene que ser la base de nuestras vidas. Yo les animo hermanos a conocer la Palabra, a estudiar la Palabra, estas clases de discipulado que tenemos, otros recursos son bien importantes. A sus hijos instrúyalos en la Palabra, ustedes sean consumidores de la Palabra del Señor porque en la Palabra usted va a encontrar la respuesta que usted necesita para su vida. En la Palabra de Dios usted va a encontrar consejo e instrucciones para su matrimonio, para cómo educar a sus hijos, cómo conducir sus finanzas. Cuando la Palabra de Dios entra ricamente en la mente y en el corazón de la gente esa Palabra por fuerza empuja y saca todo lo que es contrario a ella.

La física dice que dos objetos no pueden ocupar un mismo espacio simultáneamente. Cuando la Palabra del Señor entra al corazón y la mente de una familia todo lo que es demoníaco, todo lo que es contrario, todo lo que es neurótico tiene que huir e irse para que la Palabra pueda encajarse. El Señor Jesucristo dijo conoceréis la Verdad y la Verdad os hará libres. Muchas veces cuando la Palabra entre a tu vida y entre a tu familia no se va a dar una gran liberación espectacular pero la liberación se va a dar por fuerza simplemente natural de la Palabra de entrar a tu vida.

Yo creo que hay muchas maneras de que se de una liberación en una persona, no tiene que ser una persona tirada ahí en el piso echando baba por la boca y los ojos dándole vueltas en las cuencas. A veces la liberación viene simplemente porque una persona le entrega su vida al Señor, le dice no a la maldad que hay en ellos, cree la Palabra del Señor y el diablo tiene que huir.

Mire aquí esta mujer. Esta mujer está endemoniada, está enferma físicamente. Si ustedes leen el pasaje y lo pueden poner ahí mientras yo vaya hablando, el Señor está enseñando en esta sinagoga instruyendo con la Palabra y hay una mujer allí que está dice "con un espíritu de enfermedad". Está enferma pero no está enferma simplemente biológicamente, la enfermedad que ella tiene la dobla completamente con su cabeza mirando hacia el piso encorvada, es una mujer encorvada de una manera terrible. La palabra que se usa en griego es suncuopto que quiere decir que estaba como doblada sobre sí misma.

Yo he visto uno o dos casos de personas caminando por la calle así totalmente encorvados y doblados en la cintura mirando para abajo porque su espina dorsal se ha deformado y no pueden levantarse. Y no es que esas personas necesariamente tuvieran un espíritu demoníaco, esta mujer en particular tenía un espíritu de enfermedad pero nadie se percataba de eso, parecía simplemente una enfermedad. Hoy en día dirían que tenía osteoporosis por ejemplo, huesos frágiles y huecos que han perdido su calcio y por lo tanto no tenían la fuerza para sostenerla, eso es la parte biológica pero no, detrás de eso había una enfermedad demoníaca.

Y fíjese algo interesante que el Señor la libera pero Él no ataca al demonio. Esta liberación no se da por medio de una reprensión como se da por ejemplo con el endemoniado gadareno que es otro pasaje donde hay un hombre poseído de demonios de tal manera que está loco completamente, rompe cadenas, habita en los cementerios. A veces el diablo se puede manifestar de una manera espectacular pero a veces Satanás manifiesta su obra en nuestras vidas a través de formas muy poco espectaculares. A través de la neurosis, a través de la enfermedad, a través de problemas generacionales, a través de sensualidad, ataduras mentales, deformaciones de todos tipos, una cantidad de formas pero muchas veces detrás de eso está la obra del diablo.

Satanás quiere por ejemplo mantener por ejemplo familias enteras encadenadas y si usted estudia sociológicamente familias enteras usted puede ver por décadas y décadas y décadas, lo que pasa es que esos estudios no se hacen normalmente uno está en su generación pero a veces no sabe, después de la generación del abuelo uno no sabe qué hubo detrás pero si hubiera alguien que pudiera hacer un estudio a largo plazo longitudinal en varias generaciones usted podría ver la repetición de las mismas cosas. Divorcio, enfermedad, cáncer, demonización, incesto, ignorancia, pobreza, maldiciones de todo tipo, brujería, santería, espíritus demoníacos que mantienen enteras generaciones bajo el poder del diablo.

Los sociólogos dicen: ah eso se debe a cuestiones como falta de dinero, pobreza, falta de educación pero detrás de eso ¿qué? detrás de eso hay poderes muchas veces demoníacos que están haciendo su obra.

El caso es que el caso de esta mujer era eso ella no parecía endemoniada. Estaba en la iglesia, estaba en una sinagoga, dice que el Señor estaba enseñando un día como si fuera un domingo y esa señora estaba allí doblada en una forma absolutamente espectral, horrorosa. Llevaba 18 años en esa condición. El Señor la llama: "una hija de Abraham". Al final de este relato si usted lo lee en Lucas 13 el Señor dice: "Y esta hija de Abraham que estaba oprimida por Satanás por 18 años".

Era una hija de Dios, quizá una sierva del Señor sin embargo oprimida por un espíritu demoníaco. Hay gente que se sorprende cuando se dice que una persona puede ser cristiana y estar oprimida. Yo los he conocido. Yo he conocido gente bautizada, que aman al Señor, que diezman y en un momento dado se revela que hay una opresión demoníaca en sus vidas. Yo no tengo ahora mismo el tiempo para enseñarles teológicamente por qué eso es posible pero sí es posible y nosotros tenemos que asegurarnos que en nuestras vidas nosotros estemos sanados completamente. Para mí la mejor manera de uno sanarse totalmente y de deshacer de la forma más orgánica y más natural posible las obras del diablo y la autoridad de Satanás en nuestras vidas es llenándonos de la Palabra del Señor.

Que en nuestros hogares la Palabra del Señor corra ricamente sacando tiempo para tener nuestros devocionales por la mañana orando, alabando al Señor, congregándonos, sirviendo al Señor, conociendo los principios espirituales que rigen la vida humana. La Palabra de Dios está llena de leyes, reglamentos, principios, preceptos, mandamientos que son para la vida de las naciones, las comunidades, los seres humanos, las familias y si nosotros nos dedicamos a estudiar la Palabra no habrá lugar para Satanás.

Porque lo que les decía es que el Señor no entra en controversia con el espíritu que está aquejando a esta mujer. Fíjese que en el caso del endemoniado gadareno el Señor tiene una confrontación frontal con los demonios, los poderes demoníacos que están en este hombre y los saca fuera y en una forma espectacular se van, se meten en una manada de cerdos y se tiran por el mar, qué cosa más espectacular que esa. En este caso el Señor simplemente se dirige a la mujer y le dice: mujer eres libre. Los demonios simplemente son irrelevantes en este caso porque donde Cristo da una palabra de liberación y de vida los demonios tienen que huir.

Donde está la Presencia del Señor los demonios huyen. Donde está la adoración a Dios, donde hay un hogar consagrado al Señor, donde hay un padre, una madre orando por sus hijos consagrando su casa al Señor viviendo según principios bíblicos del orden del Reino de Dios, donde hay una madre poniendo manos sobre sus hijos, padres dando buen ejemplo a sus varones de cómo se vive bien estudiando la Biblia para encontrar los principios de la Palabra, esas casas van a ser bendecidas y el diablo no va a tener lugar.

La Biblia dice que: "las armas de nuestra milicia no son carnales sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas". El apóstol Pablo dice que: "El Evangelio no consiste en palabras sino en poder de Dios para salvación de todo aquél que cree." Yo creo en el poder de la Palabra.

Yo les digo a ustedes hermanos es bueno, todas las demás cosas son muy importantes. Pero lo más importante es que la Palabra de Dios llene tu vida, cómprate una Biblia si no la tienes, no digas que: aw yo no puedo leer, no entiendo. Comienza, pídele al Señor que te ilumine. Mi madre no era una mujer altamente educada pero cuando entró el Evangelio a su vida ella se convirtió en una consumidora de la Palabra del Señor y la sabiduría llenó su espíritu. Y yo he conocido así ancianitas hermano que yo me sentaría en cualquier momento a sus pies antes que sentarme ante uno de los sabios de este mundo porque tienen la bendición y la unción de Dios en su vida, tienen sabiduría práctica. Se han ganado sus familias, se han ganado sus hogares, se han ganado sus matrimonios, han dejado nietos y bisnietos convertidos al Señor Jesucristo porque el poder de Dios estaba en ellas, porque la Palabra del Señor obraba en ellos.

Y yo quiero ver hombres así mismo también en esta Congregación. Hombres no le dejen a su esposa la tarea de bendecir el hogar con la oración y con un liderazgo. Dios quiere que seas un líder espiritual en tu familia, en tu casa. No te escondas detrás de tu mujer para la bendición de tu hogar sé tú cabeza, no por orden y decreto sino porque te has ganado ese liderazgo en tu vida. Sé ejemplo, que tus hijos te encuentren cuando se levanten orando y clamando al Señor y leyendo la Palabra y estudiando la Palabra. Que tú seas un ejemplo para tu esposa, encabézala, es importante: liderea pero hazlo conforme al liderazgo de Jesús. Consume la Palabra.

No pongamos el carro delante del caballo. La Palabra es la base y yo siempre veo eso que el Señor primero enseñaba y después ministraba, es interesante porque por ejemplo en el pasaje donde vemos la multiplicación de los panes y los peces primero dice que el Señor se pasó todo el día instruyendo a la multitud que vino a buscarlo y dice que cuando llegó la noche entonces los discípulos y dijeron: ahora despídelos para que se vayan a sus casas y compren comida, y el Señor dijo: no, dénles ustedes de comer. Y entonces vino el momento de hacer la parte milagrosa que fue multiplicar los panes y los peces en una forma extraordinaria y distribuírlos, y darle de comer a la multitud en una forma sobrenatural.

Primero la Palabra y después la instrucción. Yo veo que los grandes milagros que el Señor hizo los hizo casi como incidentalmente. Los milagros eran un complemento a Su ministerio de enseñanza. El Señor vino a instruir a la humanidad con el corazón y la revelación del Padre y entonces para soportar y apoyar y respaldar esa Palabra que Él predicaba y para mostrarles a ellos que Él venía de Dios y que esa Palabra venía de Dios Él hacía milagros y también manifestando Su misericordia, Su amor y Su gracia sobre gente que no tenía medicare ni seguro social, ni acceso a un hospital entonces Él los sanaba.

Los endemoniados, los lunáticos, los neuróticos, los paralíticos, los ciegos, los sordos el Señor los sanaba como una expresión adicional de Su gracia. Yo creo que ese es el orden, Dios quiere que nuestra Iglesia mantenga ese balance siempre, Palabra y ministerio sobrenatural pero la base siempre tiene que ser, yo le pido al siempre Padre que este púlpito sea una fuente de enseñanza para el pueblo de Dios. Y donde usted vaya no vaya detrás de los milagros señores, no vaya detrás de los líderes carismáticos y llamativos, no vaya detrás del traje brilloso de setecientos dólares y la corbata de quinientos, vaya detrás de integridad y la Palabra del Señor, buena instrucción, buena enseñanza para usted y sus hijos, esa es la base. Eso contiene todos los demás nutrientes.

Y entonces cuando la Palabra esté vendrá también el poder sobrenatural porque la Palabra incluye el poder sobrenatural de Dios pero nosotros queremos siempre que este sea un pueblo instruído. Hermanos y hermanas usted puede tener una Iglesia en su propio hogar, usted puede tener un pastor en su propio hogar: se llama la Palabra del Señor, coma de esa Palabra. Si la Palabra de Dios vive dentro de usted, encarna en usted, se manifiesta a través de usted yo me atrevo a decir que usted no me necesita a mí ni necesita un Pastor. Ahora es bueno, los pastores son buenos, hay que congregarse, las iglesias son buenas, son necesarias pero la Iglesia no es el sustituto para una vida comiendo directamente de la mata ¿ok?. Coma de la mata directamente, suba al árbol y baje un fruto de la Palabra del Señor, consúmala directamente.

Y cuando venga a la Iglesia venga para ofrecer una gran sinfonía de adoración y de ministración al Señor. Cada uno de ustedes es un músico y cada domingo nos reunimos para tocar juntos una sinfonía que ya hemos cosechado en nuestra semana de oración, de ayuno, de lectura de la Palabra, de clamor, de entrega al Señor.

Entonces yo veo que el Señor enseñaba en la sinagoga y dice que allí en esa sinagoga había una mujer encorvada, estaba enferma, estaba deforme. Esa mujer siempre para mí ha sido como un símbolo de una humanidad oprimida por el diablo. No hay nada para mí más gráfico que una imagen de esta pobre mujer doblada sobre sí misma en esa forma tan terrible. ¿Usted se puede imaginar una persona así caminando todo el tiempo mirando hacia el piso, objeto de pena, avergonzada por su condición?. No podía levantar la cabeza y mirar las estrellas, no podía contemplar quizás a sus nietos o abrazarlos o quizás hasta ver una puesta de sol porque estaba siempre mirando hacia el suelo, hacia lo terreno, hacia lo inferior, lo subterráneo.

Y así es que el diablo quiere que la gente esté hermanos. El diablo quiere doblar la mirada de la gente. Hay mucha gente que no está necesariamente físicamente encorvada pero están encorvados espiritualmente, siempre están mirando para abajo, están mirando para la tierra. No pueden mirar hacia la eternidad, no pueden mirar hacia el espíritu. Hay gente multimillonaria, gente que enseña en grandes universidades, gente que ha escrito decenas de libros y están encorvados. Su reino es el reino del tiempo, del espacio y la historia. Son materialistas, son humanistas, no creen en nada excepto esta Tierra, esta dimensión y para mí son la gente más miserable de toda la Tierra.

A menos que un hombre no puedo ver en la eternidad es un miserable no importa cuánto alcance en este pedacito aquí ínfimo que se llama la Tierra. Y el diablo quiere que las naciones, ahora mismo esta nación está precisamente en esa posición, cada día se dobla más mirando más y más hacia abajo. Esta nación que nació con gente que miraba siempre hacia el cielo, cruzaron los mares para venir acá y establecer una nación temerosa de Dios pero año tras año, siglo tras siglo ha ido mirando hacia abajo y hoy en día tenemos líderes en la Casa Blanca y en muchos otros lugares, gente muy altamente desarrollada pero están respaldando y estableciendo leyes demoníacas que lo que hacen es que meten a sus naciones más y más en el hoyo y le dan lugar al diablo para que haga lo que él quiere.

Y por eso es que se dan casos como el que se dió aquí en Roxbury este viernes en la tarde cuando yo iba manejando, me dicen: ¿oíste por aquí en Roxbury ahí en Dougly Station, se metieron no sé cuántos jóvenes en un autobús y mataron a una jovencita creo que fue? ¿una muchacha?. Esa es la sociedad en que vivimos.

Sabe usted de que estaba leyendo en Harvard Magazine esta semana un artículo sobre las prisiones aquí en Estados Unidos, es terrible, por ejemplo en la comunidad afroamericana, no sé qué porcentaje no quiero exagerar pero es un porcentaje terrible de hombres de la comunidad que tanto amamos, nuestra comunidad afroamericana que están encarcelados, es un porcentaje de decenas de porcientos, es increíble. Le cuesta billones de dólares a este país encarcelar a tanta gente. Esta nación tiene más gente ahora mismo esperando la pena, hay como 41.000 personas esperando la pena de muerte en diferentes cárceles de la nación, las cárceles no dan abasto. Hay que estar soltando a los prisioneros porque le están costando tanto a esta nación.

Y lo que esta nación hace simplemente es encarcelar, encarcelar, encarcelar a la gente. Los adictos no dan abasto por eso están legalizando la marihuana, porque tienen que meter a tanta gente en la cárcel que mejor la legalizan para no tener que meter a tanta gente en la cárcel. Dentro de un tiempo se va a proponer como ya se está haciendo que se legalice la heroína, la cocaína y legalizar estas cosas porque ellos dicen si las legalizamos quizá vamos a resolver el problema, no lo estamos resolviendo metiendo a la gente a la cárcel. Es una lógica diabólica pero es una lógica. Como no los pueden sanar cambian el go post, la definición del crímen.

Claro necesitan ayuda y por eso es que nosotros tenemos que ofrecer la única ayuda posible que es Cristo Jesús a esa gente, yo no veo otra ayuda. Esta nación por una parte desarrolla una cantidad de recursos tecnológicos increíbles y por otra parte a sí mismo se le va por el hoyo la bendición y por eso tiene un déficit de trillones de dólares porque así como se hace dinero así también se le vuelve agua a esta nación. Así como se desarrolla gran conocimiento el diablo continúa sirviéndose con la cuchara grande en estas naciones ¿por qué? porque la nación está encorvada mirando hacia abajo.

Mientras mira hacia abajo desarrolla un conocimiento tremendo de lo que ve, ese hoyito pequeño al cual está circunscrita su mirada lo ven tanto y con tanta fijación y tan detenidamente que lo conocen muy bien. Conocen muy bien la antropología, la sociología, la economía, la tecnología, la ciencia pero eso no es lo que sana el corazón, el alma de un hombre, una mujer atado. Lo único que sana es la liberación que viene por medio de un toque de parte del Creador, de parte del Espíritu en sus vidas, eso es lo que rompe las ataduras.

Yo les pido: vamos a orar para que cada día más y más nosotros podamos ministrarle a la gente sanidad, salvación, liberación. Por eso es que necesitamos darle tiempo al Señor como hicimos esta mañana. Se necesitan iglesias hermanos que puedan manifestar el poder de Cristo como Él hizo en este pasaje y para eso se requiere espacio y tiempo. Se requiere que la gente venga a la Iglesia sin reloj, que se quiten el reloj y lo pongan en la cartera cuando vengan a la Iglesia, que lo pongan a un lado.

¿Por qué hermanos? porque no es que vamos a desperdiciar el tiempo, no es que vamos a hacer nada simplemente para llenar espacio pero yo creo que si Dios está haciendo algo hay que dejarlo que Él se mueva y hay que darle espacio al Señor, no vengamos a la Iglesia apresurados. Vengamos a la Iglesia habiendo dicho: ¿sabes qué? el día es del Señor, se lo voy a dedicar al Señor y mientras Dios se mueva y se estén haciendo cosas legítimas y bíblicas vamos a darle al Señor espacio ¿por qué?, porque es en ese tiempo donde muchas veces se dan las liberaciones. Es en ese tiempo donde gente tiene encuentros con el Señor. Es en ese tiempo donde una familia puede invitar a Cristo a entrar y el diablo entonces es derrotado y tiene que huir, y viene la bendición a esa familia, y después vienen otros y otros y otros, y la liberación se da en una comunidad entera.

Pero hay que pagar un precio. Hay que decirle al Señor: Señor ven y entra a nuestra ciudad, entra a nuestras comunidades. En este pasaje el Señor ve a esta mujer y en Él está la capacidad para intuir que detrás de la condición terrible de esa mujer no es simplemente un hueso que está hueco o destruído, no, hay un demonio. ¿Sabe que los demonios se gozan en una sola cosa? es destruir y abaratar la dignidad de Dios, la estampa de Dios en los seres humanos. La gracia de Dios se ha ido de ellos y por lo tanto su mente es una mente torcida, es una mente psicópata, es una mente neurótica, es una mente que se goza en hacer daño.

Cuando yo paso por las calles de Boston y por ejemplo en Olvany Street usted se ha parado muchas veces allí esperando llegar a la Iglesia y usted puede ver gente muy parecida a esta mujer. Yo los he visto allí en una danza macabra bajo los efectos de la heroína y la cocaína danzando en una forma, yo me pregunto ¿qué estará viendo esa persona mientras hace eso? ¿qué demonios estarán tomando sus brazos y sus hombros y festejando la destrucción de esa vida?. ¿Qué abuso sexual tuvo esa persona cuando era un niñito o qué abuso de su madre vió de parte de un novio o cuántos hombres pasaron por su casa cuando era niño?. Todo eso como parte de una trama demoníaca para destruir ciudades, comunidades y esos poderes están en la ciudad, esos poderes están y se necesitan ojos espirituales para poder discernir, se necesita una Iglesia ungida.

Aquí hay dos personajes muy interesantes. Aquí está Jesús y está el principal de la sinagoga. Una sinagoga era como una Iglesia judía, no era el templo mayor sino era una comunidad local judía donde se estudiaba la Palabra, el Antiguo Testamento y la gente era instrúida en las cosas de Dios. Y fíjese que cuando el Señor está allí encarnando el poder que vimos por ejemplo el domingo pasado a través de su sanidad de la mujer con el flujo de sangre el Señor encarna para mí en ese caso el poder de Dios. Está allí disponible, que puede ver el mundo, puede radiografiar las necesidades de la gente.

Y el Señor intuye. Él puede ver casi corporalmente un demonio doblando esta mujer y riéndose macabramente de la tortura de esa vida, avergonzada, destruída, deformada. Esa mujer hubiera podido ser quizás una bailarina, o una poetiza o una cantante, o una científica pero allí está doblada dieciocho años doblada, torcida completamente. Y el espíritu de enfermedad que ella tiene encima la mantiene así como hay espíritus de enfermedad en esta ciudad que mantienen a la gente así.

Entonces Cristo encarna visión, encarna poder para ver detrás de la superficie, encarna autoridad de Dios, encarna amor y benevolencia. Pero hay un segundo personaje allí que es el líder de la sinagoga que cuando el Señor sana a esta mujer y le dice: mujer, eres libre de tu azote en vez de gozarse por la liberación de una vida se indigna y se pone celoso, y dice tan baratamente: hey, seis días se permite trabajar pero en el día del Señor no se permite trabajar, no se permite sanar. ¿Por qué está diciendo eso? porque en su teología macabra y torcida completamente él equipara al Señor sanarla como si el Señor estuviera trabajando en medicina y entonces él equipara el, que no hizo ningún esfuerzo pero la acción sanadora de Jesús a trabajo y con sus lentes farisáicos y legalistas, y muertos espiritualmente él acusa a Jesús de violar el sábado, fíjese eso sanando a esta mujer.

Y para mí este hombre encarna una Iglesia precisamente impotente. Las Iglesias llenas del Espíritu Santo y los grandes movimientos de Dios en la historia siempre han tenido otros cristianos que los han atacado. Jhonattan Edwards aquí en Massachussets en el siglo XVIII cuando ibo el Gran Avivamiento aquí en esta área de Massachussets en el 1740 y pico hubo una cantidad de pastores de la ciudad de Boston que cuando vieron las manifestaciones del poder de Dios, gente liberada, gente cayendo al piso bajo el poder del Señor, personas comenzando a predicar el Evangelio que no tenían licencia para predicarlo, estos pastores se pusieron celosos de lo que Dios estaba haciendo en North Hampton, un pueblo de aquí de Massachussets y acusaron a estas personas de violar el protocolo de los pastores y de tomar ilegítimamente la posición de ellos cuando era simplemente lo que pasa cuando el Señor distribuye Su Poder todos se convierten en ministros.

Cuando el Señor está presente Dios activa los dones que están en cada cristiano. La Biblia ha sido creada para hacer de ti y de mí instrumentos de la Gracia del Señor donde quiera que vayamos. Cada cristiano es un ministro, cada cristiano es un agente del Reino de Dios. Cuando nosotros queremos convertir el pastorado en un gremio y una unión que si tú no perteneces a la unión no puedes hacer nada eso es del diablo también.

Yo creo que este hombre estaba tan torcido como la mujer misma que el Señor sanó. Y representa una Iglesia donde el poder de Dios no está, donde la visión no está, donde el amor al prójimo no está, donde todo es teología, religión y sistema, institución. Nosotros no queremos ser ese tipo de Iglesia, nosotros queremos una Iglesia compasiva, amorosa, que vea en una persona torcida, un homosexual que llega con todas sus deformaciones y todos sus hábitos malos y todo su amanerismo, vea un hombre un día que puede ser un siervo de Dios. Una mujer que ha tenido un pasado terrible y sensual, que pueda ver una ama de casa, o ver una profesora universitaria, una consejera, una madre que bendiga a sus hijos.

Un jovencito con los pantalones debajo de las nalgas o como se llame que vea un hombre de Dios bien vestido con una familia bendecida estudiando y déjelo que se siente como sea, no se le va a pegar nada a usted, Cristo es más que poderoso para limpiar, bendígalo y declare la Gracia del Señor, ore por ellos. Vamos a bendecirlos, vamos a decir: vengan aquí hay Gracia del Señor.

Vamos a hacer una Iglesia libre, este hombre estaba prisionero de sistema, de teología barata, de orden falso y el Señor Jesucristo dijo: el sábado es para que se manifiesten las obras del Señor y Él lo acusó y le dijo: hipócrita. ¿Sabe hermano? se necesita una Iglesia que hable la verdad, yo creo que a veces las iglesias pecan en ser demasiado gentiles, hoy en día hay una epidemia de gentileza falsa en las iglesias que no quieren decirles las cosas, al pan pan y al vino vino, no quieren hablar la Verdad de Dios, no quieren predicar la Palabra como tiene que predicarse, no quieren llamar el pecado pecado, hay que denunciar el pecado en cualquier forma sea religiosidad falsa o sea pecado abierto y obvio pero se necesitan iglesias que le hablen a la gente la verdad de Dios, que iluminen con una luz brillante el pecado y la enfermedad pero también con amor y misericordia, que vean el mal en la gente pero también que vean el poder para sacar el bien que hay en ellos.

Se necesitan iglesias que se salgan de la caja y que hagan la obra de Dios en formas raras, creativas, inesperadas, poco usuales como hizo el Señor. Es sábado ¡amén! la Biblia dice que en el sábado es cuando se hace la obra de Dios pues amén, vamos a sanar a esta mujer. Mire a ver cómo le dice Él: Si tu buey se cae en un hoyo buen hipócrita, no te vas a buscar a tres amigos aunque sea sábado y tú lo vas a sacar de allí, ¿y esta hija de Dios no vale más que un buey? es una hija de Abraham ¿no?.

Muchas veces nosotros hermanos ¿no? no entendemos lo que vale una vida. Esa persona allí tirada en el piso babeando maloliente tiene el alma y el sello de Dios en su espíritu. Esa persona tocada por el Señor puede incorporarse y puede convertirse en una persona como Dios la diseñó que fuera. Nunca veas solamente la parte de afuera de una persona mira el potencial de Dios dentro de ella, ministrémosle a la gente. No te des por vencida, valora a cada persona que tú veas y minístrales y háblales, y anúnciales, y tráelos a la Iglesia, invierte tiempo en ellos, dales esfuerzo porque algo bueno hay en esa persona.

Esta comunidad está llena de gente que Dios quiere usar y como la mujer samaritana que vimos hace tiempo atrás aunque tenía una vida dudosa pero se convirtió en una evangelista y trajo a toda su aldea a Jesucristo. Yo veo cada persona que se convierte yo veo un evangelista porque nosotros ya después de tres o cuatro años en el Evangelio ya no conocemos a nadie más que otros evangélicos que hablan el mismo idioma que nosotros, y como que no tenemos la capacidad para alcanzar a otro pero la gente nueva, toda su familia, todos sus amigos necesitan a Cristo y pueden atraerlos atraerlos al Señor, están frescos, están llenos de potencialidad. Y pueden ser unos evangelistas que le digan: mira lo que Dios hizo por mí Él lo puede hacer por ti también y ese entusiasmo puede contagiar así que tráelos, tráelos, invítalos.

Y ustedes los hermanos según vayan conociendo al Señor, aceptando a Cristo entréguenle su vida al Señor y entonces busquen a otros, inviten a otros para que se conviertan también en evangelistas.

El Señor liberó a esta mujer y mire cómo ella ha bendecido a las naciones, hoy dos mil años después estamos hablando de ella porque tuvo ojos compasivos para verla en lo que ella podía hacer. No vió al diablo montado sobre ella degenerándola vió la belleza que había en esa mujer, una hija de Abraham. Tenemos que profetizarle a la gente, tenemos que profetizarle a esos hijos rebeldes y poco queribles, profetizarles: tú vas a ser un siervo de Dios, yo declaro la Gracia de Dios sobre tu vida.

Nuestras familias, tenemos que creer que Dios tiene un propósito para ellos. Esta ciudad de Boston yo la amo y creo que Dios tiene lo mejor para ella. Ese South End tan hostil a nosotros y a los valores del Evangelio yo declaro que Cristo lo ama y que tiene buenos propósitos para esa comunidad homosexual y que Dios los va a traer. Yo declaro que Dios nos va a dar poder para ministrarles y para sanarlos. Que vamos a poder hablarles del amor y ellos van a ver el amor de Dios en nosotros y que Dios nos va a dar la autoridad para ministrarles en el Poder del Espíritu Santo.

Y yo creo que todos estos adictos y toda esta juventud desorientada el Señor la va a poner en nuestras manos para que se la cuidemos y les ministremos y nos va a decir: atiéndanmelos como dijo el buen samaritano acerca de este hombre que había sido golpeado por los ladrones, dijo: cuídamelo hasta que yo regrese, atiéndemelo y cuando yo vuelva yo te pagaré todo lo que tú gastaste. Y así mismo el Espíritu Santo nos dice: León de Judá cuídame a esta gente, minístrales, predícales el Evangelio, discipúlalos, esfuérzate en traerlos, invierte tiempo en ellos. Discipúlalos y sánalos, restáuralos porque el diablo los ha apaleado, los ha golpeado. Esos ladrones de almas los han encontrado en medio del camino y los han tirado al piso, y los han dejado sangrantes y destruídos pero yo quiero que ustedes me los sanen y me los atiendan.

Y yo les voy a pagar a ustedes. Yo voy a bendecir su familia, voy a bendecir su Iglesia, voy a prosperarlos, les voy a dar los anhelos de su corazón, les voy a dar nombre, los voy a hacer padres y madres de multitudes, Mis dones van a correr a través de ustedes y ustedes van a ver Mi Gloria y van a estar contentos pero atiéndanmelos, ámenlos. No les roben la lana a las ovejas para ustedes, no, cuiden las ovejas. Hay muchas iglesias que están depredando a las ovejas, están abusando de ellas, las están explotando. El Señor quiere iglesias generosas, iglesias compasivas, iglesias hospitales, iglesias sanadoras, iglesias generosas, iglesias que se conduelan con la gente, iglesias y ministros que su único deseo sea ver a la gente ponerse de pie.

Familias unificadas, jóvenes funcionando, personas sanadas, restauradas. Esas iglesias Dios las va a usar grandemente, iglesias que amen y sanen y restauren y sean refugio para la gente. Iglesias de integridad, iglesias de amor, iglesias de compasión, iglesias de visión que puedan ver la Gracia y la potencialidad de Dios en todas las personas aún en todas sus deformaciones, yo le digo amén a esa visión de Dios para nosotros.

Vamos a ponernos de pie y de nuevo pidámosle al Señor que nos haga gente de ojos que puedan hacer una radiografía de la ciudad y ver el mal que está escondido y que podamos declarar la Palabra de Dios con autoridad. Vamos a pagar el precio, vamos a santificarnos, vamos a llenarnos de la Gracia del Señor, vamos a clamar más, vamos a ayunar más, vamos a desvelarnos más. Cuando te desveles en la noche toma tres minutos de ese desvelo y órale al Señor y clama al Señor. Bendice la ciudad, bendice tu familia. Usa esas horas de desvelo para hacer algo extraordinario. Mientras estés allí en tu sueño, medio sueño invita al Señor a entrar a tu casa, invita al Señor a entrar a la ciudad, conviértete en un intercesor, una antena, un pararrayos sobre el cual caiga el poder y la gracia de Dios y tú lo puedas transferir a otros.

Oh Señor: haz Tu obra. Padre haznos radioactivos, haznos agentes de transformación Señor, haznos gente radicalmente comprometida con Tu Reino, haznos Señor un pueblo ejemplar. Haznos Señor un pueblo de peregrinos y extranjeros que caminemos las calles de la ciudad con un sólo deseo en mente que es traer a las almas al conocimiento de Jesús, enséñanos cómo ser Tu Iglesia Padre. Enséñanos cómo honrar el Nombre de Jesús, enséñanos cómo establecer el modelo que Tú tienes en Tu Palabra Señor y presérvanos de corrupción, presérvanos del mal, presérvanos de los ataques del diablo. Mantennos íntegros y limpios, y sanos y con ojos de amor para amar a las almas Señor, para saber que cada alma es algo precioso, es un tesoro que Tú pones en nuestras manos y que tenemos que cuidarlos y valorarlos.

Son Tuyos, son Tus ovejas, son Tu propiedad, son Tus tesoros y tenemos que cuidártelos Señor enséñanos cómo ser un hospital para esta ciudad, para esta comunidad y te daremos a Ti toda la honra, toda la Gloria. Hay mujeres encorvadas y hombres encorvados en la Casa de Gobierno y en la Alcaldía de Boston, hay mujeres y hombres encorvados en el South End Padre, hay mujeres encorvadas en Roxbury y hay hombres encorvados en Dorchester. Hay familias encorvadas en Jamaica Plain Padre, hay familias encorvadas en Washington pero Tú eres poderoso. Espíritu de Cristo, Espíritu de poder, Espíritu que ningún espíritu puede resistir, te invitamos a tomar control de la ciudad y establecer Tu Reino benévolo Señor sobre esta nación, sobre esta comunidad.

Te entregamos a Nueva Inglaterra, decimos: hágase Tu Voluntad como en la Tierra como en el cielo. Venga Tu Reino Señor y establezcase sobre esta nación, sobre esta comunidad y toda la gloria y toda la honra serán para Ti. Gracias, gracias Espíritu de Dios.

Qué fruto estamos dando?

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Quiero invitarle a abrir su Biblia en el libro de San Juan, capítulo 15 y reflexionar acerca de la necesidad que tiene la iglesia del Señor de llevar, de dar y llevar mucho fruto. El desafío para estos tiempos es ser una iglesia que muestre una alternativa creíble, deliciosa, no solo a la vista sino al paladar espiritual del mundo, para que vean que Jesucristo realmente es la solución. La iglesia tiene esa virtud de poder predicar el Evangelio de vida del Señor Jesucristo. San Juan capítulo 15, vamos a leer algunos versículos, dice así en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo:

“…Yo soy la vid verdadera y mi Padre es el labrador. Todo pámpano que en mí no lleva fruto lo quitará y todo aquel que lleva fruto lo limpiará para que lleve más fruto. Ya vosotros estáis limpios por la palabra que os he hablado. Permaneced en mí y yo en vosotros como el pámpano no puede llevar fruto por sí mismo si no permanece en la vid, así tampoco vosotros si no permanecéis en mí…”

Versículo 5, “… Yo soy la vid vosotros los pámpanos. El que permanece en mí y yo en él, éste lleva mucho fruto porque separado de mí nada podéis hacer. El que en mí no permanece será echado fuera como pámpano y se secará y los recogen y los echan en el fuego y arden. Si permanecéis en mí y mis palabras permanecen en vosotros, pedid todo lo que queréis y les será hecho…”

Gracias Señor por tu palabra. Gracias por la oportunidad, Señor, de ser expuesto, Señor, a una reflexión, a un consejo tuyo. Permite que tu palabra, Señor, traiga a nuestras vidas, Señor, lo que nuestra vida espiritual necesita para el alimento oportunidad, en el nombre de Jesús. Amén. Amén.

Hay una necesidad urgente de la iglesia en general, de la iglesia del Señor en este tiempo, de tratar de saber qué es lo que estamos dando o qué es lo que estamos mostrando al mundo. Muchas veces la palabra del Señor se va transformando en una especie de dogma religioso y estamos de una u otra manera, expuestos a que la rutina de la religiosidad nos vaya solo dejando creer que estamos haciendo las cosas bien.

Este pasaje ha sido importante en las últimas semanas en mi vida y he podido ser ministrado, desafiado por el Señor, a reflexionar, a mirar mi vida con respecto a lo que él desea. Él es el Señor y debemos estar pegados, amarrados, agarrados a él, es la única manera cómo vamos a dar la medida que él nos está pidiendo.

Fíjense que en este capítulo 15, hasta el versículo 17, se menciona 10 veces la palabra permanecer, 10 veces. Así que parece que el término no es menor, en lo que al Señor se refiera. Cada uno de nosotros debe entender que si permanecemos en el Señor, que si permanecemos en su palabra, si permanecemos haciendo su voluntad, los resultados que vamos a tener van a ser los que Dios quiere que tengamos. No hay otra manera.

Y es interesante porque esta porción bíblica puede dar para muchas cosas, pero lo más esencial, Cristo se muestra como una de las alternativas y la alternativa mejor para el hombre y la mujer que cree y ha aceptado al Señor. Muchos se aferran al concepto de la religiosidad, dice que yo soy la vid, él se declara, él te dice lo que él es, él dice, hay otras cosas de las cuales tu te puedes agarrar, o de las cuales tu te puedes aferrar, y hay otras manera también como tu puedes llevar fruto. Hay algunos que se aferran a la educación, hay algunos que se aferran al trabajo continuo, hay algunos que se aferran a la filosofía, hay algunos que se aferran a diferentes corrientes, a diferentes troncos o árboles centrales en su vida, Cristo se muestra como el lugar especial, como el lugar indicado para que el hombre y la mujer de Dios puedan dar lo que Dios está pidiendo de nosotros.

Algunos de nosotros nos aferramos a la religión. Hace muchos años cuando iniciaba en el ministerio era un joven, no es que ahora no sea joven, pero estoy menos joven que antes, voy a predicar en nuestros países, era muy tradicional salir a repartir tratados y predicar en las calles, y algunos se paraban en las esquinas a gritar, y algunos íbamos casa por casa, y me aparece uno que me dijo, “Yo soy… no te voy a recibir eso, porque yo soy católico, apostólico y romano.” Él estaba agarrado de ese concepto de fe. Para él eso era su manera de interpretar su relación con Dios. Seguramente él tenía algún fruto, habrá sido el fruto que Dios estaba esperando de él?

Cuando muchos de nosotros destinamos tiempo en la educación y dejamos nuestra vitalidad espiritual, esa conexión que hay con el Señor a través de su poder, a través de nuestra relación en la oración, el ayuno, en nuestra intercesión diaria, en nuestra relación con los hermanos y nos dedicamos a buscar otros argumentos dónde estar pegados para tener nuestro fruto. Cuando usted estudia una profesión los frutos que va a tener usualmente o normalmente serían frutos de conocimiento y financiero, porque después va a tener un buen trabajo probablemente.

Cuánto tiempo dejó de estar pegado del Señor por dedicarse a esto? El Señor está diciendo que él es la manera correcta de cómo nosotros podemos tener resultados correctos, frutos agradables, no solo en nuestra vida espiritual, sino también en nuestra vida persona, cuando nosotros somos trabajadores, cuando nosotros somos padres, cuando nosotros nos casamos, cuando nosotros formamos familia, no importa lo que hay alrededor si estamos pegados a la vid verdadera, a ese tronco central, a ese cuerpo central que es él, entonces el fruto que vamos a dar donde estemos parados va a ser agradable, vamos a ser el mejor esposo, vamos a ser la mejor esposa, vamos a ser los mejores padres, vamos a ser los mejores hijos, vamos a ser los mejores vecinos, vamos a ser los mejores trabajadores, vamos a ser los mejores jefes, vamos a ser los mejores emprendedores, porque estamos pegados a la vid verdadera, que es Jesucristo. Todo nace ahí.

Muchos se equivocan en dónde van a poner su confianza, de dónde se van a agarrar. Yo hoy día le digo, agárrese del Señor, incrústese en el Señor. Deje que ese tronco central, esa vid verdadera vaya trayendo en usted la vida que usted necesita como esa rama que va a dar el fruto que Dios está esperando de usted.

El salmo capítulo 1, hay un texto muy interesante, el fruto se da cuando hay agua abundante, agua correcta. Bienaventurado el varón que no anduvo en consejo de malos ni estuvo en camino de pecadores, ni en sillas de escarnecedores se ha sentado, sino que en la ley del Señor está su delicia, y en su ley medita, reposa, ora, piensa, de día y de noche, será como árbol plantado junto a corriente de agua que da su fruto en su tiempo y su hoja no cae y todo lo que hace…”

Así que ahí está la respuesta. Dónde está recibiendo usted la fuerza, el agua que va a dar que su fruto sea el correcto.

Hay algunos detalles interesantes que podemos ver. Aún en el libro de Mateo, capítulo 3, nos habla de que el fruto, nosotros debemos ser personas que ser dignos de fruto de arrepentimiento. Y eso trae toda una línea de cómo debemos mostrarnos. A cuántos les gusta comer fruta? Hay algunos que cambiamos la fruta por algún tiempo por pollo frito y hamburguesas. La fruta o vegetal que había era ese pepinillo que estaba alrededor de la hamburguesa. Eso es todo el vegetal y fruto que comíamos algunos de nosotros.

La fruta es saludable. Hay diferentes tipos de frutas. En nuestras culturas, en la cultura latinoamericana, y en la cultura centroamericana y caribeña aún hay frutos que no se dan en Latinoamérica, en Sudamérica, no se dan los mismos frutos que se dan en el Caribe. Y cada fruto tiene elementos que van a ser beneficiosos para nuestro organismo, ya sea si come una manzana o una naranja o un banano, o uvas, o blueberries, mangos, trae unos elementos la fruta a nuestro organismo que nos dan energía. Hay frutas que dan energía.

Algunos de nosotros abrimos un Red Bull mejor en vez de comer una fruta correcta. Hay frutos que traen limpieza para nuestro estómago, `para nuestras digestión, hay otros frutos que traen la elasticidad que nuestra musculatura necesita, aquellos que practican levantar pesas, tienen que comer mucho banano para poder sostener el músculo. Usted tiene que comer banano para cuando usted hace peso, para que no provoque calambres, no se le recojan los músculos, y con el tiempo usted va a ir entendiendo. La fruta trae elementos necesarios para nuestro cuerpo. Yo no soy ni doctor ni agricultor y a mí no me gusta sacar las frutas de los árboles, yo prefiero comprarla en el supermercado. Eso es todo la actividad agrícola que yo hago. Voy al supermercado y me pongo a recoger manzanas.

A algunos les gusta el campo, otros lo miran desde una perspectiva científica, pero trae esos elementos necesarios para nuestro cuerpo. Sabe qué? Me encanta esta figura de la fruta porque es tan deliciosa, cuando usted ve los mira, frutos grandes, frutos deliciosos, jugosos, usted sabe cuando una fruta es buena solo al mirarla. Cuando una fruta se ve bien cuando usted la toca.

Muchos de nosotros estamos llamados, la iglesia del Señor está llamada a ser un pámpano, una rama que lleve frutos agradables para que el mundo, la gente vea que estando pegados a Jesucristo es la manera correcta de cómo presentarse.

Sabe que hay unas interpretaciones de Gálatas, capítulo 5, versículo 22, pero simplemente yo lo veo así, todo aquel que lleva un fruto agradable del Señor debe tener los siguientes elementos para que el mundo vea quiénes somos, qué estamos dando y qué el Señor está produciendo a través de nosotros .

Gálatas, capítulo 5, versículo 22 habla de los elementos que trae el fruto del espíritu. Dice:

“…Mas el fruto del espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, templanza…”

Sabe, el fruto que usted y yo debemos dar estando pegados a la vid que se llama Jesucristo, debe tener esos elementos. Si ese fruto que estamos dando tiene esos elementos, entonces la persona que se coma ese fruto va a recibir salud, va recibir vida, va a recibir energía, va a recibir las proteínas y las vitaminas espirituales que necesita tener, pero siempre y cuando nosotros estemos dando el fruto correcto con los elementos correctos.

Hay algunos que en su entendimiento tratan de separar 9 frutas de Gálatas 5:22, yo no sé, yo no he estudiado teología tan profundamente. No es que no me interese, pero mi impresión es que nosotros no podemos tener 8 elementos solamente, son 9. Podemos tener gozo, paz, no podemos dejar de tener amor. No podemos dejar de tener paciencia. No podemos dejar de ser bondadosos. No podemos dejar de tener templanza. El fruto que nosotros estamos dando debe estar compuesto por estos elementos espirituales que van a traer sanidad espiritual a la persona que lo va a probar a través de nosotros.

El fruto de arrepentimiento está llamado así, está llamado a llevar estos elementos que permitan que otros puedan ser testigos del poder de Dios a través de nosotros. Lo que nosotros podamos mostrarle al mundo no es solamente por nuestra manera de creer, sino de lo que estamos creyendo está produciendo algo para que otros puedan probarlo.

Usted está llamado no solo a llevar fruto, sino a llevar mucho fruto. El Señor en estos versículos nos invita a que seamos dependientes de él. Versículo 5 dice,

“…Yo soy la vid verdadera, vosotros los pámpanos, el que permanece en mí – pero además agrega – y yo en él…”

Aquí hay una participación en este proceso. No es solo el creer, estar pegados a la vid que es Jesucristo, sino es que nosotros tengamos la convicción de que en esta relación, en esta unión que hay con él, él también esté fluyendo a través de nosotros en esta rama que está saliendo. El que permanece y yo en él, hay un concepto de dependencia de Dios, dependemos de Dios. Si Dios no deposita en nosotros su poder, su gracia, entonces preocupémonos, porque algo está pasando que no está fluyendo. Dice:

“…Éste lleva mucho fruto – mire la última parte – porque separado de mí nada podemos hacer, nada podemos dar…”

Somos incapaces de llevar un buen fruto solos. Él tiene que estar proveyéndonos de ese elemento de vida a través de su Espíritu Santo fluyendo entremedio de toda esta estructura para que podamos llevar fruto. Aquel que no está llevando fruto correcto, o aquel que no lleva un fruto, dice que lo va a cortar. Pero a otros los va a cortar, sabe para qué? Para que lleven más fruto. Es interesante esta dinámica porque aún llevando fruto el cansancio puede venir sobre ti, la rutina puede venir, el Señor se va preocupar de cortar eso que no está trayendo vida para que pueda tener una vida más prolongada.

Aceptemos la recomendación del Señor. Aceptemos el desafío del Señor. Qué fruto estamos dando? Es agradable? La gente está comiendo de ese fruto a través de nosotros, de nuestro testimonio? El Apóstol Pablo habla de fruto de justicia, de gracia. Que nosotros damos frutos para glorificar al Señor. Es el desafío de la iglesia, siempre, todos los días, no solo a la hora que viene al servicio sino todos los días.

Los que vienen a la iglesia esa es la hora donde manejan mejor en la calle, porque vienen a la iglesia, no pueden pecar diciendo nada. Es la hora donde menos malos pensamientos tenemos, donde no hablamos tan feo, de repente. Pero el Señor que llevemos fruto constante.

Y si algo está pasando, me acuerdo de una palabra profética en el libro de Isaías, uno de los profetas dice que él derramaría lluvia sobre el sequedal y la tierra seca volvería a reverdecer y a dar fruto. Si no estamos dando fruto, dejemos que el Espíritu Santo venga y traiga sobre nosotros esa lluvia que nos va a permitir reinsertarnos en la vid verdadera, que es Jesús.

Cierre sus ojos. Señor, te agradecemos porque este es un tiempo donde tu iglesia, Señor, está siendo desafiada a mostrar realmente lo que tu eres. Y estás levantando a una iglesia que está mostrando tu poder no solo a través de sus testimonios, sino que producto de sus testimonios, Señor, tu estás haciendo señales, trayendo sanidad, estás obrando prodigios y milagros en un tiempo donde parece que Dios estuviera lejano.

Señor, somos tu iglesia y permítenos que estemos pegados a ti, que no nos despeguemos, no dejes que nos sequemos, Señor, sino que corta todas aquellas estructuras que están trayendo sequedad y muerte, falta de vida en nosotros y que producto de ese corte, podamos llevar el fruto que tu estás pidiéndonos, un fruto agradable, un fruto que honre tu nombre, un fruto que traiga vida, que traiga salud, que traiga los elementos espirituales que la gente necesita hoy día tener.

Gracias, Señor, en el nombre de Jesús. Amén. Amén.

Háblales de Jesús

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Quiero hablar de una fé vencedora, quiero hablar de la necesidad de hablarle a la gente acerca de Jesucristo, quiero presentar a Jesús como la solución a todos los problemas y las necesidades de la humanidad. Marcos 5 versículos 21 en adelante ¿cómo desatar el poder de Jesús en nuestras vidas?.

La Biblia nos habla acerca de esta mujer que es uno de los personajes más maravillosos e inspiradores que tiene toda la Escritura. En este tiempo en que nosotros hemos dicho que como Congregación queremos aprender a ser efectivos en el Evangelismo, queremos ser una Congregación contagiosa, que el Señor nos enseñe a cómo traer las vidas al conocimiento de Jesús esta mujer nos habla mucho acerca de que le presentemos a la gente a Cristo, que les hablemos acerca de Jesús que quiere sanar sus necesidades.

Yo quiero a través de estos sermones todo este año estar animándoles a enamorarse de la persona de Jesucristo y enamorar a otros con la persona de Jesús, contarle a todos los que podamos acerca de que Cristo tiene la solución a las necesidades de nuestra comunidad. La ciudad de Boston necesita conocer a Jesucristo como esta mujer necesitaba un encuentro con el Señor y nosotros tenemos que comunicarle al mundo.

Dice la Palabra que un hombre bien importante vino a donde el Señor y le pidió que fuera a su casa a sanar a su hija que estaba moribunda. Este hombre se llamaba Jairo. Jairo era un hombre importantísimo de la comunidad, él era una de las personas principales de la sinagoga local, era un hombre de prestigio social, de importancia social, se acercó y le pidió ese favor de que el Señor sanara a su hija y el Señor muy gentilmente accedió y se dirigió hacia la casa de Jairo. Y dice la Biblia que con Él iba una gran multitud de personas y aquí tomamos el pasaje en el versículo 24 de Marcos 5. "Dice que el Señor fue con Jairo y le seguía una gran multitud y le apretaban."

Muchas veces la Biblia nos enseña esta escena de que mucha gente se abalanza sobre Jesús y lo persiguen, lo buscan. Hay un pasaje que nos habla por ejemplo acerca de que una vez el Señor se reunió con sus discípulos después de enviarlos a una jornada evangelística y cuando ellos regresaron el Señor les dijo: Yo sé que ustedes están cansados, vámonos de vacaciones, vámonos a un lugar aparte. Y tomaron una barca y se iban al otro lado del lago ¿y qué pasó? que cuando escucharon que Jesús iba para allá todos se mandaron corriendo y cuando llega el Señor pensando que: wow un holiday, unas vacaciones ahí está toda la gente moviendo la colita como perrito contento esperando al Maestro para que les hable y dice que el Señor tuvo compasión de ellos y les bendijo y les predicó la Palabra.

En otra ocasión dice que el Señor estaba hablando a la gente y la multitud era tan grande que se agolpaban sobre Él y entonces no le permitían hablar, y entonces Él le pidió a Pedro que le dejara montar su barca y apartarse un poco para poder predicarles la Palabra. La gente perseguía a Jesús donde quiera que iba ¿por qué lo perseguía y lo apretaban como en este caso? porque el Señor tenía un mensaje de esperanza. El Señor no era como los fariseos y los directores de la religión oficial del país que le ponían a la gente una cantidad de cargas innecesarias o les presentaban una religión muerta. El Señor les presentaba la imagen de un Dios vivo, un Dios amoroso, todopoderoso, sanador, lleno de misericordia que perdonaba sus pecados, que quería relación con ellos, que quería sanar sus enfermedades, que quería bendecir sus matrimonios y sus vidas y por eso la gente lo perseguía y lo buscaba.

Yo creo que hoy en día la gente quiere un Cristo vivo y quiere que nosotros le presentemos ese Dios. El problema con mucha gente es que no quieren venir a la Iglesia simplemente a escuchar palabrería humana, quieren tener un encuentro personal con Jesucristo. Quieren ver una comunidad vibrante. Quieren que Dios se les haga real y por eso es que nosotros tenemos que pedirle al Señor que nos visite con el poder de Su Santo Espíritu y que nuestra Iglesia sea una Iglesia vibrante. Yo me gozo cuando venimos aquí a un servicio como el de esta mañana y podemos ver el pueblo hambriento, la gente adorando, hay risa, hay vitalidad, se siente el entusiasmo, la gente quiere ver eso.

Y la gente quiere ver también una Iglesia íntegra, una Iglesia sana donde no se les explote, donde no se les abuse, donde se les ofrezca un Dios misericordioso, donde haya integridad de parte de los líderes, donde la gente se comporte conforme a la Palabra que se predica. Y cuando la gente vea eso hermano la gente va a acudir, van a apretarnos, ese espacio se va a hacer pequeño porque yo creo que hay una multitud ahora mismo necesitada allá afuera. Nos quejamos muchas veces de que la gente es dura y que el mundo se está yendo al infierno y no quieren, yo creo que es mentira. Quieren que se les hable de Jesucristo, están simplemente esperando que se les hable de Cristo. Están simplemente esperando que usted y yo les presentemos a Jesús.

Por eso es que estamos arduamente trabajando porque yo sé que los campos están blancos para la siega y sólo faltan obreros que se lancen a cultivar el campo, porque donde quiera que haya una predicación, donde quiera que haya una vida de Dios manifestándose la gente va a acudir. Y dice sin embargo que había una mujer que desde hacía doce años padecía de flujo de sangre. Aquí hay un contraste, hay varios contrastes. Hay un hombre importante religioso, todas las cosas en su orden. Hay una multitud inmensa que está apretando y persiguiendo al Señor, y hay una mujer solitaria, perdida con una gran enfermedad y lleva años buscando una solución para sus problemas.

Era una enfermedad muy penosa la que esta mujer tenía, era una hemorragia contínua que no se le quitaba y la debilitaba. Hoy en día los médicos dirían que lo mínimo que ella tenía era una anemia crónica como consecuencia de esa sangre que siempre estaba goteando y escapándosele de su cuerpo. ¿Usted se puede imaginar quizás la verguenza de esta mujer?. ¿Usted se puede imaginar también algo que era que en un sentido esta mujer era impura ante los ojos del fariseísmo y de la ley mosaica porque su condición sangrienta la hacía por definición impura conforme a la ley mosaica que decía que una mujer en su período era impura y que tenía que estar alejada de su marido y alejada de la gente, y ella por su condición siempre estaba sangrando y por lo tanto ni se suponía que ella estuviera en compañía de gente decente y religiosa porque el mero hecho de tocarla los hacía ya a ellos impuros también. Era como una leprosa en un sentido.

Entonces esta mujer desesperada había buscado ayuda de los médicos durante doce años y dice que no solamente los médicos no le habían ayudado sino que le iba peor. Yo pensaba en eso la gente pensaría que como que eso ya no existe, hoy tenemos la medicina moderna y esos tiempos de los médicos charlatanes ya pasaron, no. Todavía hermanos. Yo les decía a los hermanos que ayer estaba leyendo un artículo de la revista Time Magazine, un exposure, una denuncia de la industria médica en los Estados Unidos. Los hospitales, las agencias de seguro, las personas que venden sillas de ruedas, camas médicas, los administradores de los hospitales denunciando y esto era un artículo de primera plana y una excepción que hace Time Magazine de publicar un artículo de 24.000 palabras, estamos hablando de diez, doce páginas equivalente hablando de cómo los hospitales, sobre todo los hospitales y la industria que está alrededor de los hospitales están robando y depredando al pueblo norteamericano.

Imagínese cuando una persona va a un hospital, todos los exámenes médicos y todas las cosas, dice que él examina el bill, la cuenta de como unos doce pacientes que escogieron al azar. Imagínese una cajita de gasa ¿usted sabe lo que es la gasa verdad? algo que se pone sobre una herida, una cajita de gasa: 77 dólares. Una aspirina: 1 dólar con $0.50, una aspirina que cuesta un centavo y medio si usted la compra y usted no tiene el poder de un hospital para comprar cientos o miles de cajita de aspirina que debe ser mucho más barata todavía, 10.000% más de lo que cuesta, y exámenes que deberían cientos de dólares al final $15.000, $10.000 ¿por qué? porque simplemente pueden y un director de hospital ganándose $1.600.000 - $1.700.000 al año ¿qué tiene que ver una persona ganarse tanto un administrador de un hospital por más dotado que sea? y todo eso se le transfiere al consumidor.

Y vemos cómo una industria que se supone que esté bendiciendo a la humanidad, la industria médica debería estar compuesta de gente llena de misericordia, de amor hacia el pobre, hacia el necesitado sin embargo desgraciadamente, yo digo: hay buenos médicos, en nuestra Iglesia hay médicos pero yo creo que así hay que tener cuidado y hay que hablar la verdad. En esta nación hay mucho médico, mucha industria médica que está depredando a la gente y haciéndole daño. Y es casi como que ya uno no sabe a dónde acudir para encontrar algo; los bancos nos roban por acá, los médicos por allá ¿dónde está la esperanza? yo digo que la única esperanza está en Jesucristo. La única solución, el único que no te defrauda, no te roba, no te engaña es Jesucristo.

Yo creo que llegará el día en que vamos a tener que depender como en el siglo primero de venir ante el Señor para que nos sane nuestras dolencias y quizás sea bueno porque vamos a Cristo como el último recurso muchas veces. Y yo le pido al Señor: Señor haznos un pueblo en el que Tu Poder corra de manera que la gente venga y sea sanada. Yo veía cómo el Señor una y otra vez sanó a todos los que se acercaron a Él una y otra vez. Déjame ver si encuentro un pasaje donde tenemos que pedirle al Señor que nos ayude a mostrarle al mundo a un Cristo de poder.

Mire por ejemplo dice aquí Mateo 5:23, dice aquí que: "Recorrió Jesús toda Galilea enseñando en las sinagogas de ellos y predicando el Evangelio del Reino y sanando toda enfermedad y toda dolencia en el pueblo y se difundió su fama por toda Siria, y le trajeron todos los que tenían dolencias, los afligidos por diversas enfermedades y tormenos, los endemoniados, los lunáticos y paralíticos y los sanó. Yo creo que es tiempo en que el ministerio de la sanidad vuelva a moverse poderosamente en medio de la Iglesia y tenemos que pedirle al Señor cuando nosotros cantamos: yo te busco, te anhelo, te necesito vamos a pedirle al Señor que desate Su Poder en medio de nosotros y que desate Sus milagros y Sus prodigios porque yo creo que el mayor recurso para la Evangelización es los dones del Espíritu Santo y las manifestaciones milagrosas del poder de Dios.

Así que vamos a pedirle al Señor que visite nuestra Congregación con el poder del Espíritu Santo porque lo necesitamos grandemente. Esta mujer acudió a los médicos y éstos no pudieron sanar su enfermedad. Nuestra comunidad latina o afroamericana aquí en esta ciudad, nuestros hijos siguen despedazándose, la violencia sigue comiéndose nuestra comunidad. Las adolescentes embarazadas prematuramente haciéndose abortos a diestra y a siniestra hiriendo su corazón y su mente con el recuerdo de un aborto porque cayeron en una trampa. Nuestros jovencitos convirtiéndose en depredadores de jovencitas antes de tiempo y nunca hay tiempo para eso de todas maneras.

Pero es tiempo de que nosotros le digamos a la gente: mira los trabajadores sociales son buenos y son necesarios pero no es la solución. El Gobernador y los políticos de Boston son necesarios pero no son la solución. Los médicos son buenos, son necesarios Dios los bendiga y los siga usando pero no son la última solución a los problemas del sida, de la droga. Los psiquiatras son buenos, los psicólogos son necesarios pero hay otras formas también de sanar a nuestra comunidad y Cristo es la respuesta.

Ya hermanos yo siento claramente al Señor decirnos: preséntenme a Mí como la alternativa. Preséntenme a Mí como la solución que lleva doce o ciencuenta o cien años buscando sanarse y las cosas se ponen peor. Lo que decía este escritor en el artículo este es que es irónico que mientras más la tecnología médica avanza más cara se pone y más fuera del alcance de la gente común y corriente. Y es lo que pasa que por más que el hombre sin Cristo, sin Dios por más que progresa tecnológicamente más se enchiva decimos nosotros más se enmaraña en el pecado, en la opresión, en la injusticia, en el crímen. Progresamos por un lado y por el otro se nos va la bendición.

Los psiquiatras aumentan en el conocimiento del cerebro pero la locura y la neurosis, y el crímen y la anomía social aumentan por donde quiera. Aumentan las agencias de paz humana, Naciones Unidas, diferentes organizaciones y organismos de paz en el mundo y las guerras entonces brotan como viruses que resisten todo tipo de tratamiento. El terrorismo por donde quiera. Guerras nacionales por donde quiera. Como que ¿por qué? porque cuando uno busca sanidad en los médicos humanos si no la busca en Cristo tarde o temprano el diablo se sale con la suya hermanos porque nuestra lucha no es contra carne ni sangre sino contra principados y potestades.

Al final de cuentas hay una industria del mal que se llama el infierno y sus legiones que son los verdaderos orígenes de toda la maldad que hay en el mundo y contra eso ningún médico, ningún trabajador social, ninguna agencia educativa puede guerrear contra eso sólo Cristo que derrotó los poderes del diablo en la cruz del calvario. Ahora yo creo que con Crosto como fundamento y los valores del Reino de Dios como fundamento ahí los médicos y los trabajadores sociales pueden bendecir, los trabajadores sociales temerosos de Dios conforme a principios bíblicos pueden bendecir. El Presidente Obama o la Casa Blanca temerosa de Dios y usando la verdadera configuración que Dios le dió a la humanidad cuando la creó pueden hacer cosas grandes para la nación.

Y una nación donde hay justicia, donde hay equidad, donde hay las naciones del Reino va a ser bendecida, va a ser prosperada milagrosamente. La tierra va a dar su fruto, las tormentas va a ser retenidas por el Señor, los problemas sociales van a encontrar solución mágicamente porque la bendición de Dios estará sobre la Tierra. Pero donde hay aborto, donde hay homosexualidad pagada por el gobierno, donde hay hombres de estado y mujeres de estado que conspiran contra los valores del Reino de Dios por más que se esfuercen va a venir el desastre tarde o temprano. Va a venir el fracaso, van a venir las recesiones, las depresiones porque lo que hay es un poder demoníaco que no está siendo contenido por el poder de Cristo.

Yo sé que la ciudad de Boston si clamara al Señor, si la comunidad latina se pusiera de pie y dijera: Jesús socórrenos el Señor enviaría Sus ángeles y la bendición caería sobre nuestra comunidad, sobre nuestros hijos, nuestras escuelas, sobre nuestros vecindarios, nuestras calles, nuestros apartamentos, nuestras familias, y eso es lo que le pido al Señor: Señor enséñanos cómo ir hacia esta comunidad y decirle tomen refugio en el Hijo de Dios, el que derrotó a Satanás en la cruz.

La Biblia dice que Dios le dió un nombre que es sobre todo nombre para que ante el Nombre de Jesús se doble toda rodilla, lo que está en la Tierra, en el cielo y debajo de la Tierra por si hay duda de algo. El único que tiene poder para sujetar las huestes del infierno que sólo quieren robar, matar y destruir es el Hijo de Dios. Y Cristo lo ha puesto en la Tierra para que traiga paz a la humanidad, para que traiga solución a los problemas del hombre, para que la humanidad sea iluminada y sepa entonces cómo resolver los problemas milenarios de la guerra, el hambre, la pobreza, la opresión, la injusticia, la violencia. Cristo es la solución.

Esta mujer es una imagen de la humanidad perdida buscando ayuda, los médicos y en vez de irle mejor le va peor. Esos doce años es como símbolo casi de perfección como diciendo: lo agotó todo, ya llegó a sus límites doce años buscando solución y no la hay. Dice algo interesante que hay aquí, dice que: "Cuando oyó hablar de Jesús vino por detrás de la multitud y tocó su manto." Para mí eso es muy revelador "cuando oyó hablar de Jesús". Esta mujer se enteró de alguna manera que había un joven rabino por allí que predicaba un mensaje diferente al de los fariseos, los saduceos, los escribas.

Este rabino no le predicaba de un Dios odioso que si cometían un error les enviaba un rayo para partirlos enseguida, les habló de un Dios de misericordia, de amor, un Dios generoso, un Dios paciente, un Dios que se interesaba en el pobre, un Dios que se interesaba en la persona no educada, un Dios que estaba dispuesto a trabajar con la gente y ser paciente con ellos en sus luchas y en sus búsquedas. Un Dios real, un Dios que bajaba a la tierra y se hacía personal y quería relación con ellos y que entraba en sus corazones y vivía dentro de ellos no ese Dios distante que había que apaciguar con un sacrificio de sangre, un Dios que sólo el sacerdote sumo podía entrar una sola vez al año con una campanita en los tobillos por si acaso le partía un rayo adentro porque se había portado mal y entonces había que halarlo con una soga para no entrar en ese lugar que era terriblemente aterrador.

Ese era el Dios judío y entonces viene Jesús diciéndoles: hey Su Padre les ama, ustedes son Sus hijos, Él no rechaza a los que se humillan a Él quiere relación con ustedes y esta mujer escuchó hablar de ese Jesús. ¿Quién le dijo a ella acerca de Jesucristo? abrió un día la computadora y en facebook vió la página de Jesús y los discípulos le enviaron, twitter un mensaje. ¿Cómo escuchó ella?. De paso les digo hermanos una de las cosas que usted puede hacer acerca de Evangelismo ¿por qué no coje usted y toma a diez personas que usted conoce y envíeles un mensaje? hay tantas buenas cosas hoy en día en las computadoras. Oh mire Dios habla hoy coja diez hermanos y dígales ¿le gustaría a usted inscribirse? o haga un forward de una lectura.

El hermano Ernst Diehl que Dios lo bendiga si me está escuchando lo saludamos a él y a su esposa y a Richard nos decía: mira Roberto ya que tú estás hablando acerca de Evangelismo ¿por qué no sugerirle a la gente que envíen los mensajes de Dios habla hoy a cinco o diez personas y que los anime a inscribirse y a recibir esto?. Youtube tiene algunas cosas maravillosas, escoja algo de buen gusto, algún mensaje pequeño o algo así y conviértase en evangelista. De paso les digo una cosita hermanas esto es una ñapita mía, yo sé que muchos de ustedes envían palabras diarias pero les animo a que tengan cuidado también de pedirle permiso a la gente que le envían porque ellos tienen que pagar esos mensajes entonces tengan cuidado asegurándose de que no seamos más carga porque hoy en día hay mucha gente enviando esos mensajes también y hay que tener cuidado.

Cuando hagamos evangelismo hagámoslo con buen gusto, con prudencia pero también sean un poquito atrevidos pero hay muchas maneras. La gente necesita, vamos a buscar forma de hablarle a la gente para que escuche de Jesús. Use los medios de la tecnología, nosotros queremos producir diferentes recursos para que ustedes los tengan, una tarjetita para un cajero o para un mesero que lo atienda o para una amiga, lo que sea un mensaje de alguna forma pero vamos a convertirnos. Yo creo que si nosotros comenzamos a tirar la semilla ella va a hacer su obra. Nosotros lo que tenemos que hacer es sembrar y dejarle al Señor el resultado, esa es la consigna que yo creo que Dios le está dando a la Iglesia.

Imagínese yo le estoy pidiendo al Señor que me de sabiduría para hacer una convocación de todos los pastores que yo conozco y las iglesias aquí en la ciudad de Boston y vamos a declarar así como yo lo he hecho aquí en León de Judá un año para ver qué pasa donde el Evangelismo se convierta en la consigna número uno de las iglesias de Boston o de Nueva Inglaterra y donde nosotros comencemos a usar. Imagínese estos americanos que viven en el internet si comenzaran a desarrollar medios de levantar a Jesucristo ante la comunidad y comenzáramos a predicar sermones evangelísticos y a presentar a Jesús y hablarle a la comunidad de Cristo, hacerlo de diferentes maneras y hacer reuniones evangelísticas y atrevernos simplemente y dejar entonces que Dios haga la obra, yo creo que nos podríamos sorprender de los resultados.

Así que yo les animo en el nombre del Señor este año que se atrevan a invitar. Yo cuando entré un joven el hermano José que está por ahí atrás vino con su familia, invitó a una señora, una hermana que viniera hoy a visitar la Iglesia. Otra persona me encontré allí creo que se llama David si no me equivoco no sé si está por allí, lo saludé y le dije: ¿es la primera vez que tú vienes a la Iglesia? me dijo: sí me invitó una hermana no recuerdo su nombre ahora. Qué lindo.

Yo creo que si nosotros comenzamos a hacer eso Dios se va a glorificar en una manera increíble y vamos a tener mucha gente viniendo y recibiendo al Señor y entonces nos toca a nosotros discipular a esa gente, trabajar con ellos, ser una Iglesia amorosa, receptiva, hospitalaria. Si usted tiene que salirse de su asiento para que se siente un inconverso hágalo ¿ok? no se incomode. Vamos a ser una Iglesia hospitalaria.

Una jovencita norteamericana quizás está por aquí ahora mismo no sé dónde está pero me decía lo contenta que ella se siente de venir y visitar la Iglesia. Vino esta mañana, estuvo en el servicio en inglés y ahora está por ahí en algún sitio me dijo: porque es que me encanta la Iglesia, la gente me trata tan bien, son tan hospitalarios. Yo digo: gloria a Dios qué bueno. Vamos a hacerlo de diferentes maneras, vamos a atrevernos porque las mujeres como esta mujer y los hombres necesitan que alguien les hable de Jesús porque eso fue lo que hizo la diferencia.

Cuando ella oyó hablar de Jesús dijo: esta es mi oportunidad y entonces se metió entre la multitud, oyó que el Señor estaba pasando por su ciudad, maquinó para ver cómo lo hacía y entró entre la multitud, me imagino que se abrió paso, se metió entre los hombres y las mujeres, llegó, malas miradas quizá para ella por donde quiera pero ella decía: si tan sólo yo tocare el borde de Su manto seré sana.

Y es interesante eso. Mire yo les decía a los hermanos esta mañana que si esta mujer hubiera estudiado teología o hubiera ido a algún seminario no se hubiera atrevido a hacer lo que ella hizo. A veces la ignorancia es buena y necesaria. A veces se necesita esa gente atrevida arrebata'a que se tire y haga lo que tiene que hacer y el Señor honra a la persona atrevida. Quizá no tenga toda su teología perfectamente alineada pero hay un corazón deseoso y Dios tiene misericordia de ellos. Porque esta mujer no le pidió permiso a Jesús, ella lo que hizo fue: yo le voy a robar como pueda la energía a este hombre y voy a obtener mi sanidad.

Ella en realidad estaba pensando en términos de magia, de brujería quizás. Ella dijo: este hombre tiene poder, si yo le toco la ropa el poder va a salir de Él. Ella no estaba pensando: le voy a pedir permiso, le voy a presentar mi caso, le voy a pedir que me sane como hicieron todos los demás. Ella se acercó por detrás sin decirle nada al Señor y dijo: este hombre tiene tanta fuerza que si yo meto la mano dentro de Él y lo toco Él va a darme poder y va a hacer lo que tiene que hacer. Qué maravilloso es el Señor.

El Señor es como un depósito de fuerza y de poder y por donde Él camina el Reino de Dios va con Él y va la sanidad, va el consuelo, va la respuesta a las necesidades de la humanidad. Y esta mujer tocó a Jesús y recibió la respuesta a su necesidad. Dios sanó su vida, el Señor Jesucristo la tocó y lo que los médicos no pudieron hacer el Señor lo hizo.

Hermanos vamos a hablarle a la gente de Jesús, vamos a predicar a Jesús como la respuesta a todas las necesidades de la humanidad. El Señor no necesita gente perfecta, esta mujer no era perfecta, ella no conocía todos los detalles de la persona de Jesús ni cuál era el protocolo que había que seguir para recibir sanidad, ella violó todos los protocolos habidos y por haber pero el Señor honró su fé y tenemos que decirle a la gente: mira ven a Jesús no importa cuál sea tu situación, no importa que tú no entiendas todos los detalles acerca de Él, no importa que tú estés viviendo con alguien sin casarte, no importa que seas un homosexual, no importa que seas un adúltero, no importa que estés alcoholizado ven y pon tu mano sobre el Señor y Él hará la obra y deje entonces que el Señor haga lo que sabe hacer.

Nuestro llamado es simplemente ponerlos en contacto con Cristo Él hace la obra hermanos. Póngale la mano de esa persona en la mano de Jesús y Él hará lo que Él sabe hacer en Su manera y en Su forma. Traiga a la gente al Señor, dígale: mira si tú tienes problemas, si tienes necesidad, si hay pecado en tu vida tú eres un candidato perfecto para el Evangelio y únete a todos los demás que estamos aquí luchando de la misma manera buscando sanidad también del único sanador que hay en el universo Cristo Jesús. Preséntele a Cristo, no le presente religión, no le pida que se haga evangélico, no le pida que se haga miembro de León de Judá, dile: conéctate con Jesús, pon tu mano sobre el manto de Jesús.

Levantemos a Cristo porque cuando Cristo sea levantado Él hará el trabajo. Cuando nosotros le presentemos a la gente a Cristo y les digamos: refúgiate en Él el Señor va a abrirles los ojos y va a arrancar el hipnotismo, el hechizo que tiene la gente de creer que Cristo es una amenaza para sus vidas, de creer que el Evangelio es algo para hipócritas y para fracasados, el Señor va a hacer esa obra. Porque hay un velo que cubre el entendimiento de la gente y ese velo no lo podemos razgar nosotros pero Cristo lo hace desaparecer en un instante. Pero preséntale a Jesús, Jesús, Jesús.

La consigna para nosotros en este tiempo es Cristo, Cristo, Cristo. Preséntele a Jesús, use el nombre de Jesús lo más que usted pueda y levante al Hijo del Hombre. Cristo dice que si el hijo del hombre fuere levantado Él atraerá a todos hacia sí mismo. Nosotros lo levantamos y Él los atrae. Esa es la promesa, esa es la consigna, Cristo es la solución, vamos a presentar a Jesús como el que tiene la respuesta y esta comunidad va a ser salva, va a ser sanada. Los americanos van a venir, los africanos van a venir, los afroamericanos van a venir, los chinos van a venir, los ricos van a venir, los intelectuales van a venir, los pobres van a venir, los necesitados van a venir, los jóvenes van a venir porque el Señor los va a atraer a sí mismo.

Simplemente asegurémonos de llenar la ciudad del nombre de Jesús. Vamos a desatar una epidemia sanadora, una epidemia de vida. No una epidemia de muerte sino una epidemia de Cristo, un contagio comunal de Jesús y vamos a convertirnos en portadores de ese virus de vida, de ese gérmen de bendición, esa semilla de transformación para la comunidad y para la ciudad. En el nombre de Jesús desatamos ahora mismo esa bendición. Baje su cabeza o levántela al cielo como usted quiera pero pídale al Señor que nos enseñe cómo esta comunidad con un flujo de sangre que la está matando y la está debilitando, se le está escapando toda la vida a esta comunidad.

La sangre le está fluyendo. Come y tiene anemia porque hay un escape de vida contínuo, inventa cosas y no le dan paz. Desarrolla tecnologías y su problema es peor todavía porque necesita que el Hijo de Dios cierre el flujo de la sangre, la fuente del mal. La fuente del mal es el espíritu demoníaco, los poderes que rigen esta ciudad y que siembran muerte y destrucción y se necesita que el Hijo de Dios venga y cierre ese hoyo por donde se escapa la vida y lo selle para que se pueda retener el beneficio. El único que puede hacer eso es el Hijo de Dios, Jesús, Jesús, Jesús. Él tiene poder.

Vamos a presentarlo, vamos a levantarlo, vamos a exaltarlo, vamos a predicar a Cristo y vamos a asegurarnos de ser contagiosos en el nombre de Jesús pedimos la unción de Dios sobre este pueblo, estas palabras Señor bendícelas y contágianos con el poder de Cristo y te pedimos por esos hombres, esas mujeres con flujo de sangre allá afuera en las calles, llévalos a nosotros y desata un gérmen de bendición y de vida sobre la comunidad de Boston Señor. Gracias.