Una vida misional

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Vamos a la Palabra del Señor Marcos capítulo 6 versículos del 7 al 13, quiero hablar de creyentes evangelistas, quiero hablar de una vida misional. No una vida misionera aunque se puede usar esa palabra pero una vida misional, una vida con una conciencia de que vivimos en una misión, somos llamados para una misión y que somos llamados a ser hombres y mujeres que llevemos la Palabra del Señor por todas partes. "Id por todo el mundo, predicad el Evangelio, haced discípulos a las naciones."

El último gran mandato del Señor a sus discípulos y por extensión a nosotros también. Sabemos que los relatos que hay en el Evangelio y en toda la Palabra son dejados por el Señor allí en las páginas de la Biblia y aunque se dan en la vida de individuos específicos en aquél tiempo o de grupos como en el caso de los doce discípulos son puestos allí para que nosotros aprendamos esas cosas. Son puestos allí para que nosotros las leamos como lo hacemos ahora y que digamos: ¿sabes qué? eso me aplica a mí también. Aunque se aplicó a los doce por ejemplo en este caso pero también por extensión se aplica a mí por eso el Señor lo dejó allí para que meditáramos sobre estas cosas y nosotros incluyéramos esos elementos en nuestra propia vida.

Entonces yo quiero hablar como digo acerca del llamado a vivir una vida comprometida, una vida misional y a meditar en cuáles son los elementos que componen esa vida o algunos de ellos porque hay muchos pero ¿cuáles son algunas de las actitudes, algunas de las prácticas, algunas de las características que deben distinguirnos a nosotros si queremos vivir misional, una vida con propósito, una vida que sea usada por el Señor para hacer lo que Dios quiere sobre la Tierra sobre todo eso, el traer mucha gente al conocimiento de Jesucristo.

Marcos 6 versículo 7 dice que: "Después el Señor llamó a los doce" es decir los doce allegados a Él, habían muchos más discípulos pero había doce que eran Sus doce discípulos que luego fueron llamados los doce apóstoles ¿no? "después llamó a los doce y comenzó a enviarlos de dos en dos y les dió autoridad". Eso quiere decir en el griego original exusia, autoridad, fuerza, poder sobre para comandar, para ordenar; "les dió autoridad sobre los espíritus" los demonios, las fuerzas espirituales que quieren hacer daño contra las cuales hacíamos guerra espiritual hace un momento en nuestra oración ¿por qué? porque tenemos autoridad.

"Les dió autoridad y les mandó que no llevasen nada para el camino sino solamente bordón. Ni alforja, ni pan, ni dinero en el cinto" uno diría ni tarjetas de crédito, la Master Card, la Visa no se las lleven, "sino que calzacen sandalias y no vistiesen dos túnicas" una sola túnica, las maletas las dejan en la casa, ni cepillo de dientes ni nada imagínese ayayay simplemente confíe en el Señor. "Y no vistiesen dos túnicas. Y les dijo: donde quiera que entréis en una casa posad en ella hasta que salgáis de aquél lugar y si en algún lugar no os recibieren ni os oyeren salid de allí y sacudid el polvo que está debajo de vuestros pies para testimonio a ellos. De cierto os digo que en el día del Juicio será más tolerable el castigo para los de Sodoma y Gomorra que para aquélla ciudad" wow terrible esto ¿eh?.

"Y saliendo de predicaban que los hombres y las mujeres se arrepintiesen, y echaban fuera muchos demonios y ungían con aceite a muchos enfermos y los sanaban." Bendiga el Señor Su preciosa Palabra. Entonces hermano quiero compartir con ustedes, quiero hablar acerca de diversos elementos de una vida misional, una vida misionera que están registrados en este pasaje y les recuerdo de nuevo, estos pasajes son dejados allí en la Escritura para que nosotros aprendamos de ellos.

Continuamos con ese énfasis evangelístico en estos tiempos. Y más allá de simplemente hablarle a la gente misma acerca del llamado a arrepentirse y entregar su vida al Señor quiero hablarle a nuestra Congregación acerca de cuáles son algunas de las prácticas que nosotros debemos tener en mente para poder ser efectivos en el llamado del Señor. Aquí en este pasaje hay algunos elementos que quiero señalar y que voy a elaborar en unos momentos pero quiero que ponga su atención en estos elementos que voy a discutir.

Número uno, aquí hay un llamado a la unidad, al trabajo en conjunto. Número dos, hay un llamado a una vida de fé y una actitud de fé. Número tres, un llamado a la estabilidad en las relaciones que tenemos, relaciones humanas. Número cuatro, hay un elemento también aquí como de juicio, declarar juicio, declarar la Voluntad del Señor en términos de juicio. Número cinco, hay un llamado evidentemente también a proclamar el Evangelio de arrepentimiento, a proclamación del arrepentimiento a los hombres y las mujeres. Y finalmente a desempeñar ese llamado de Dios a una vida misional en el poder y los dones del Espíritu Santo.

Seis cosas: unidad, fé, estabilidad en las relaciones humanas, juicio del Señor sobre las ciudades, las comunidades, proclamación del Evangelio de arrepentimiento y finalmente un fluír en el poder y los dones del Espíritu Santo.

Mire antes de entrar en esos elementos, algo importante que es la base de todos estos elementos. Jesús nos llama y nos envía y todo lo que nosotros hacemos en la vida cristiana se debe dar en ese contexto de ser llamados por Dios y de ser gente escogida, señalada por Dios para un propósito, y ese Dios que nos llama también nos envía. Y nosotros tenemos que vivir hermanos poseídos y sobrecogidos por ese sentido del llamado de Dios en nuestras vidas. ¿Sabes tú que si tú estás en los caminos de Dios, si te encuentras aquí en este día como un hijo, una hija de Dios es porque Dios te ha llamado?.

Nadie dice la Biblia viene a Cristo si Él no lo invita a venir. Si Dios nos dejara a nuestros propios designios nunca vendríamos a los caminos del Señor porque toda criatura está atada por su propio pecado, por el Enemigo que ha cegado el entendimiento de los hombres y las mujeres para que no les resplandezca el Evangelio, y Dios tiene que activamente romper esa inercia, romper esa resistencia que hay en cada ser humano y emitirles un llamado para que vengan a los pies de Su Hijo Jesús.

Cuando tú sentiste ese calor, ese lllamado a tu vidade parte de Dios no fue porque tú de tu propia justicia, de tu propia iniciativa buscaste de Dios sino porque Dios te dijo: Yo tengo planes contigo, ven a Mi Persona, ven a Mi Presencia. Tenemos que darle gracias al Señor por eso. Y yo creo que tenemos que vivir siempre la vida cristiana con ese sentido de que Dios me puso el dedo, Dios me señaló a mí. Aquí dice en la Palabra que Jesús los señaló a ello, nadie se autoproclamó discípulo, el Señor los fue escogiendo uno por uno.

Y eso es importante porque si tú no te sientes llamado entonces no vas a sentir lo especial que tú eres en tu vida. Yo creo que mucha gente entra en los caminos del Señor y entonces subestima el llamado de Dios en sus vidas y tenemos que cultivar siempre ese sentido de que: yo pertenezco a una clase, una estirpe especial que son aquéllos que han sido llamados por el Señor.

¿Sabe cuál es el significado de la palabra Iglesia en el griego original? viene de la palabra ekklesia, ekk de donde viene exhortar, exceso, oficio lo que sea quiere decir: de sacar algo de algún sitio y la idea de Iglesia quiere decir: aquéllos que han sido llamados para algo en particular. En los tiempos originales la ekklesia o ekklesía era una convocación que se hacía a los ciudadanos de una ciudad para que vinieran a un lugar de reunión para tratar asuntos oficiales de la ciudad, sea votar por oficiales, resolver asuntos económicos, políticos o lo que sea y eran llamados. Esta Iglesia se llama también una Congregación porque viene de la palabra eso de congregar, en el original griego la Asamble de Israel, entonces Asamblea de Dios, etc. Es gente que ha sido llamada. Todo ese sentido ekklesía, Iglesia es ese sentido de que hemos sido llamados.

Entonces nunca podemos perder hermanos ese sentido de que Dios me llamó a mí y que cuando me llamó también me envió y Dios nos envía. Tenemos que vivir entonces con ese sentido especial, Dios tiene un propósito en mi vida por eso me llamó y ese llamado constituye también un enviarme a mí para que yo sea un portador de la Palabra de Dios donde quiera que yo vaya. Todo lo tenemos que hacer en ese sentido de llamado y de envío. Por eso el Señor Jesucristo al final de Su carrera aquí en la Tierra, el último gran mandamiento dice: Id por toda la tierra y haced discípulos a todas las naciones.

¿Sabes tú que la única razón de ser de tu vida ahora como hijo de Dios, como un llamado de Dios es para que tú anuncies el Evangelio? Dice la Palabra en Primera de Pedro creo que es capítulo 2, creo que es el versículo 9, dice: "Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios" ¿usted ve lo importante que es saber lo que usted es en Cristo, saber que usted ha sido llamado a entrar en una familia escogida por Dios? Entonces dice: "para que anunciéis las virtudes de aquél que os llamó de las tinieblas a Su luz admirable."

En otras palabras hay un llamado a ser parte de ese pueblo de Dios pero también a vivir en la identidad de gente que tiene un propósito de ser y es anunciar las virtudes de aquél que nos llamó de las tinieblas a Su luz admirable. ¿Cuántos se sienten así que son llamados? yo espero que tu vida tú la vivas como un agente del Reino, donde quiera que tú estés en el trabajo, en la escuela, en el vecindario, tus amistades tú no eres neutral, ningún cristiano es neutral. Nosotros somos agentes del Reino de Dios y tenemos que aprovechar todas las oportunidades que tengamos.

Nuestra vida es para una sola cosa y es avanzar el Reino de Dios. Nuestro dinero, nuestro tiempo, nuestros talentos, nuestra profesión, cualquier influencia que tengamos todo es para una sola cosa: ser agentes del Reino de Dios. Si la Iglesia de Jesucristo en este tiempo viviera así como que cada uno de nosotros es un llamado, un enviado hermanos yo creo que Jesucristo hubiera venido hace tiempo porque habríamos llenado toda la Tierra del mensaje del Evangelio.

Vamos a activarnos, vamos a traer gente a la Iglesia, vamos a invitarlos para que escuchen la Palabra del Señor; vamos a orar con ellos, vamos a hablar a tiempo y fuera de tiempo de que es tiempo ya de que la gente se entregue a Jesús y que nuestras comunidades pertenezcan al Reino de Dios.

Así que somos llamados y enviados y entonces en ese llamado, y en ese envío nosotros tenemos que hacer ciertas cosas. Y lo primero que yo veo aquí es que el Señor los llamó y los envió, y les dió autoridad, y los mandó de dos en dos, versículo 7: "Y los mandó de dos en dos." ¿No hubiera sido más eficiente y más efectivo enviarlos de uno en uno y así hubieran ido a más lugares? pero el Señor los envió de dos en dos y ahí está ese principio, yo creo el principio de la unidad.

Es un principio que establece la necesidad de la colaboración y la unidad cristiana. Nadie tiene todos los dones que se necesitan para llevar a cabo el trabajo de Evangelismo, nos necesitamos unos a otros. El escritor de Eclesiastés dice que mejores son dos que uno porque si uno cae el otro levantará a su compañero ¿no? Y yo creo que muchas veces para hacer el trabajo evangelístico bueno lo primero que necesitamos es una comunidad que nos fortalezca. Qué bueno es congregarnos ¿verdad que sí? qué bueno es venir a la casa del Señor un día como hoy y sentirnos que somos parte de una linda familia, que no estamos solos. Aquí venimos y nos calentamos como pedacitos de carbón que se unen y todos hacemos un gran fuego para gloria del Señor.

Si una pieza de carbón, una brasa está sola ¿qué pasa? se apaga rápidamente pero cuando están todos juntos, ese calor colectivo aumenta la intensidad del calor y todas las brasas se pueden mantener juntas. No podemos dejar de congregarnos hermanos, tenemos que buscar ese calor de nuestros hermanos, tenemos que orar juntos, tenemos que cultivar el compañerismo.

Y otra cosa que yo creo que es importante es que tenemos que servirnos y preferinos unos a otros. Tenemos que cultivar la hermandad cristiana, cultivar la harmonía, apreciar los dones de los demás; ser humildes y sinceros, ser como dice la Palabra solícitos en guardar los vínculos entre nosotros. Qué importante es que sepamos apreciar la harmonía en la Casa del Señor y que cada uno de nosotros haga todo lo posible porque esta Iglesia siempre sea una familia unida. Que nosotros entendamos que una de las cosas que más importa en nuestra Congregación no es necesariamente que demos dinero o que hagamos esto, hagamos lo otro sino que ejemplifiquemos ante el mundo allá afuera un grupo unido, que se aman unos a otros.

Dicen el Señor Jesucristo: Que sean uno Padre como Tú y Yo somos uno para que el mundo crea que Tú me enviaste. Yo creo que un día el Señor va a unificar todas las denominaciones que son de Él, todas las iglesias que son de Él, todas las iglesias que reclaman a Cristo como Señor y Salvador y dejaremos eso de denominaciones y de grupos y seremos una sola familia en Cristo Jesús. Y nosotros tenemos que como Iglesia hermanos, una Iglesia tan diversa como la nuestra donde hay tantas razas y grupos de diferentes denominaciones y tenemos tantas cosas aquí diferentes, que nosotros seamos muy diligentes en mantener la harmonía y el amor en nuestra Congregación.

Que nosotros cuando podamos extendamos un saludo a alguien que no conocemos. En vez de tú buscar a la gente que conoces sal de tu asiento y ve a la última fila y saluda a alguien diferente. Cuando tenemos comidas especiales y: ah hoy le toca a los caribeños, bueno; ah pero si no tienen tortilla no voy a ir, y los caribeños: ah no si no tienen arroz con habichuelas eso no sabe a nada olvídate; no, vaya, apoye a sus hermanos ¿amén? respáldense unos a otros, enriquézcanse unos a otros. Aprendamos a apreciarnos unos a otros.

No invite a su casa solamente a la gente con la que usted se siente cómodo, no; invite a un extraño. Invite una persona diferente aunque sea al inicio incómodo pero así usted va a ejercitarse y a ancharse en vez de estar siempre con la misma gente y así uno no crece, no aprende. Como Iglesia tenemos que aprender a celebrarnos y a amarnos en nuestra diversidad unos a otros.

Yo doy gracias al Señor porque mire: nosotros nos incomodamos un poquito; mire en el servicio de las nueve tenemos que ser bilingües y todo en el tiempo de adoración tiene que ser bilingüe y eso añade una capa de complejidad y de complicación, no se crea al servicio mismo pero qué lindo es saber que tenemos aquí con nosotros a africanos, asiáticos, afroamericanos, caribeños de todas estas islas del Caribe por allá de Dominica y ayúdeme de Jamaica y todos estos lugares hay gente aquí, anglosajones, desteñidos hay de todo aquí (risas) hermanos qué bendición tan grande. Y también algunos de nosotros que estamos bien quemaditos gloria al Señor, tenemos una diversidad tremenda. Hay gente de pasado indígena, otros de pasado asiático, gloria al Señor por esa diversidad tan grande.

Y nosotros tenemos que apreciar eso y tenemos el privilegio de ministrarle a esos hermanos también no ser solamente hispanos. Ok nos incomodamos un poquito pero qué gran privilegio diseminar el Evangelio ¿no?. Por eso tenemos a los hermanos anglicanos también aquí en la mañana, esos pastores preciosos con sus cuellos clericales; un día me voy a comprar uno yo también, yo creo que me gustaría verme con un cuello clerical, quizá me van a oir un poquito mejor si me pongo un cuello clerical. No, para mucha gente es incómodo ver a alguien con cuello clerical. Piensan de una vez: oh un sacerdote católico romano.

Eso se usa aquí en Estados Unidos, se usa en Europa y entonces muchos nos sentimos incómodos: oh una Iglesia Anglicana, Pastor se está poniendo liberal; son gente de Dios, son hermanos nuestros, son más pentecostales que tú y que yo, aman las cosas del Espíritu, aman a Jesús, creen en la santidad, creen en la Palabra; están proveyendo una entrada diferente a otro sector que quizá no va a venir aquí donde están estos locos pentecostales gritando a todo lo que da en el servicio de las doce; les gusta su liturgia, les gusta su manera más sutil, gloria al Señor por eso. Ojalá que algún día nosotros aprendamos a apreciar toda la diversidad del pueblo de Dios.

Cada día mientras yo más leo, más viajo me doy cuenta que Dios tiene gente en todas partes del mundo. Unos adoran de una manera, otros de otra; porque adoren de esa manera no quiere decir que sean menos que nosotros. Dios tiene pueblo en todas partes de la Tierra hermanos. No seamos como Elías: oh Señor te han matado a todos tus profetas, yo solamente he quedado, y el Señor le dice: no mira hay siete mil que no han doblado sus rodillas ante Baal todavía así que tú no eres la última Coca Cola en el desierto hay muchos más por allí todavía ¿amén?.

Entonces aprendamos apreciarnos unos a otros y buscar la unidad. Yo creo que por eso Dios envió a estos hombres de dos en dos, para que se apoyaran mutuamente; no podemos ser llaneros solitarios. Cuando hay harmonía en una Iglesia el Espíritu del Señor se deja sentir y viene la bendición, viene la prosperidad. La Palabra del Señor: "Mirad cuán bueno y cuán delicioso es habitar los hermanos juntos en harmonía, es como el óleo que baja por la barba de Aarón y corre por sus vestiduras y a sus pies porque allí envía Jehová bendición y vida eterna."

¿Sabe usted hermano que el amor unos con los otros es la cosa más poderosa para conducir el poder de Dios? alguna gente cree que saltando y tirándonos al piso, gloria a Dios por todas esas cosas si Dios las hace pero yo creo que el mejor conductor de todos es el amor de los hermanos unos con los otros. El Señor ve ese amor y desciende y derrama Su gracia sobre una Congregación así, y el mundo allá afuera ve estos diferentes grupos amándose y dice: wow eso que no es posible allá en el mundo esta gente lo tiene, yo quiero ser parte de ello y vienen a la Casa del Señor.

Yo espero que nuestra Iglesia siempre sea una Iglesia multiétnica, multicultural. Yo amo a mis hermanos centroamericanos, amo a mis hermanos de sudamérica, amo a los caribeños de diferentes partes y amo a toda esta diversidad tan grande y la celebro, y queremos ser parte de esa raza tan grande que Dios ha redimido. Así que yo creo que por eso el Señor dijo: vayan de dos en dos y si queremos ser efectivos en el Reino de Dios tenemos que ser gente de harmonía.

Cuando veamos que viene un elemento de discordia, división, chisme, murmuración, crítica, resentimiento en el seno de nuestra Iglesia comencemos a orar enseguida; encerremos ese virus y como hacen las células blancas cuando viene una infección al cuerpo enseguida nos tiramos y la disolvemos ¿no?; con amor pero no seamos parte de cualquier elemento divisivo para que este pueblo siempre pueda crecer así en harmonía y tener la bendición del Señor.

Digo aquí: protejamos la unidad, renunciemos al rencor, la rencilla, la murmuración, el chisme, la crítica, el creernos mejores que los demás; rechacemos todo lo que sustraiga de su unión al cuerpo de Cristo. Tenemos que trabajar juntos. Yo celebro ese grupo de hermanos que han trabajado con tanto ahínco todos estos meses para hacer posibles los almuerzos de cada mes, quiero tomar un momentito para darles las gracias a todos ustedes ¿amén? démosle un aplauso a los hermanos.

Esta mañana yo pensaba en todos esos hermanos que trabajan el sábado en la noche y se levantan domingo en la mañana temprano cada mes para preparar esos almuerzos y yo los veo como hormiguitas dejando su carro allí enfrente, haciéndome difícil el paso cuando me quiero estacionar a veces de prisa pero ahí están bajando su bandeja y su olla de arroz con gandules o lo que sea y juntos celebran una gran coinonía, una cena del Señor una vez al mes, han bendecido nuestra Iglesia con más de cien mil dólares ya a estas alturas del juego, allí granito a granito literalmente.

Y qué lindo es eso que es un trabajo en conjunto; unos traen el arroz, otros traen los frijoles, otros traen las tortillas, otros traen el pernil, unos traen el pavo asado o lo que sea y todos hacemos aquí una gran fiesta de amor al Señor y bendecimos neustra Iglesia. Gracias hermanos y hermanas les bendecimos en el nombre del Señor continuemos trabajando en harmonía para avanzar el Reino del Señor como un cuerpo.

Entonces otra cosa que yo veo aquí es que la vida cristiana es una vida y la vida misional es una vida vivida en fé. Y yo veo esto cuando el Señor les dice que no llevasen nada para el camino sino solamente un bordón, que no llevaran ni alforja ni pan ni dinero en el cinto. Él hace esto por un propósito: Él era un maestro exaltado, Jesús y Él quería eseñarles en una forma muy gráfica y muy práctica a vivir y ministrar, y servir en y por fé. El Señor les dice cuando usted vayan Yo voy a ser su proveedor.

Y vamos a hacer un experimento: dejen todo lo que les inspira seguridad. Hermana dejen las maletas con los siete vestidos que se van a poner uno para cada día y los veinte pares de zapatos y la cajita con los cosméticos que van a usar, deje todo eso y encomiéndese a las manos y la misericordia del Señor y usted verá que no le va a faltar nada. El Señor quería que por un momento dejaran de las cosas que les inspiraban seguridad y déjeme decirle, usted no puede ser un buen siervo del Señor si no está confiando en la provisión de Dios cada día.

Usted no puede tomar riesgos, no se puede arriesgar a hablarle a alguien en su trabajo, abordar ese jefe que parece que se las tiene todas bien arregladas y que no necesita nada y hablarle acerca de Cristo si usted no se está encomendando a la gracia del Señor primeramente. ¿Cuántas cosas nosotros tenemos que emprender creyendo simplemente que Jehová es mi Pastor y nada me faltará? Y es una invitación a creer en Él ¿no? Él quiere enseñarles a vivir por fé.

Meses después vemos un pasaje en la Escritura donde vemos que el Señor está remando con ellos en una barca y dice que les preguntó: Cuando Yo los envié sin dinero ni alforja, ni pan ¿les faltó algo? y ellos dijeron: nada, porque el Señor había sido fiel en el camino ¿no?. No te preocupes si no tienes todo lo que necesitas para la obra de evangelizar a los tuyos. Algunos de ustedes que están comenzando nuevos en los caminos del Señor y Dios ha puesto en tu corazón traer a tu familia, tu esposa, tus hijos al conocimiento de Dios, quizá tú eres el primero en una generación de traer el Evangelio a tu casa; Dios te enseñará cómo hacerlo, encomiéndate al Señor.

¿Qué tú vas a hacer en el Reino del Señor? Dios lo sabe. Comienza a caminar por fé, haz lo que te venga a la mano. Donde tú puedas servir, sirve. Algunos dicen: yo siento que el Señor me llamó a ser un evangelista de las naciones; bueno: comienza atendiendo a los niños y sonándoles las narices allá arriba en el ministerio de niños que tanto necesita. Comienza como un ujier. Comienza sirviendo en tantas cosas, hay lugar para servir al Señor. En lo poco ha sido fiel en lo mucho Dios te pondrá, Él te irá enseñando paso a paso e irá proveyendo para tu vida, Él es fiel.

Este principio lo tenemos que aplicar en todos los aspectos de nuestra vida, caminar un día a la vez y confiar en que Dios nos proveerá. Les dijo no lleven dos túnicas, lleven una sola y si no les proveo la segunda va a haber una máquina de lavar ropa que ustedes van a poder lavarla en la noche y prepararla para el otro día. Qué bueno es aprender a caminar creyendo en la provisión del Señor. Muchas veces Dios te va a quitar todos los andamios en tu vida. Quizás ahora mismo estás pasando por un tiempo de escasez y a veces no sabes al final del mes si vas a tener lo suficiente para pagar todos los bills.

Cree en el Señor y Dios no te avergonzará. Tenemos que confiar en el Señor y a veces Dios permite que pasemos por tiempos de prueba, y años después recordamos y ya no nos enamoramos tanto del dinero porque sabemos que Dios es fiel para proveernos en todo momento. Y yo creo que por eso los mandó así diciendo: confíen. Pero hay algo interesante.

Fíjese que últimamente yo he estado pensando aunque he leído este pasaje y he predicado varias veces sobre él dice que: "Les mandó que no llevasen nada para el camino sino solamente bordón." Podría parecer un detalle insignificante pero Dios me ha hablado. Porque yo creo que la Palabra de Dios tiene propósito en cada uno de sus detalles. Yo me he preguntado: wow ¿por qué dice aquí que les dijo: "solamente les voy a permitir que lleven bordón"? ¿qué es bordón? busqué la definición en el diccionario.

Una de las acepciones de la palabra es: un bastón con un mango adornado, puede que sí, puede que no, con el mango adornado y más alto que una persona. ¿Ustedes han visto a veces esas fotos de un pastor andando con una vara que está como curva así? También la usan por ejemplo los obispos y los sacerdotes de alto rango, como algo alto ¿no?. Y los pastores también llevan bordón a veces. A veces Jesús es presentado en los íconos como llevando un bordón. También un bordón puede ser la persona que sirve como guía y que sostiene a otra.

Entonces yo me pregunté ¿habrá algún significado en esta idea del bordón? y para mí fue de bendición preguntarme por qué el Señor les hizo esa concesión de que podían llevar un bordón y aquí está mi interpretación: quizá porque era un reconocimiento de la humanidad de esta gente, una concesión al hecho de que en esos caminos largos, polvorientos con altos y bajos y con piedras en el camino un bordón los ayudaba a apoyarse y a hacer un poquito más fácil el camino.

Y yo creo que tenemos que estar concientes. A mí me invita la idea del bordón a pensar en que: ¿sabes qué? yo soy humano, soy hecho de carne y hueso y tengo que ser realista con mis propias limitaciones. Y a veces voy a necesitar un bordón, tú vas a necesitar un bordón para el camino. Yo animo mis hermanos a tener mucho cuidado con esta super fé de algunos. Hay algunos que creen que son tan místicos que creen que no están en el mundo, y yo he visto hermanos que en la vida cristiana uno siempre tiene que vivir en un balance entre la fé en Dios pero también a veces un poco de sentido común y de ser realistas también, y de saber que estamos en el mundo todavía y que no estamos glorificados todavía, y que tenemos a veces que templar la fé con un poquito de sentido común.

Hay gente que son tan místicos que para todo tienen que como que el Señor les diga lo que tienen que hacer. Si tienen que desayunar le dicen al Señor: oh Señor ilumíname si va a ser mangoo o avena con chocolate, lo que sea. Y no, Dios nos ha hecho seres humanos, tenemos que usar nuestros sentidos comunes. Mire por ejemplo en las iglesias. Hay veces que la gloria del Señor está en el servicio de adoración, podríamos seguir dos horas adorando, pero hey: hay que recoger las ofrendas también ¿no?. Hay que presentar bebés y bendecirlos, hay que dar los anuncions, hay que predicar la Palabra, hay que hacer muchas cosas que son parte de los negocios del Señor y hay que ser realistas también.

Hay gente nueva que no entiende de todo esto de la algarabía, de la adoración y hay que tener también cuidado de ellos. Hay también ancianos que si ponemos los volúmenes hasta que nos exploten los oídos también se sienten mal. Entonces tenemos que ser realistas yo creo aún en medio del ejercicio de la fé y por eso yo creo que ese detallito ¿no?. Ok no lleven nada, ejerzan fé pero llévense un bordón por si las moscas ¿no?.

Yo creo que es importante ese sentido de balance en la vida cristiana. Otra cosa que dice allí la Palabra es que dice que les dijo que no vistiesen dos túnicas, sino como yo dije una sola. Yo veo aquí un elemento de no preocuparnos por el mañana. El Señor dice: no os afanéis por el día de mañana, qué comeréis o qué beberéis porque cada día trae su propio afán. Dice: pensad en los pájaros del campo que ni hilan ni trabajan, y dice que ni aún Salomón con toda su gloria se vistió como uno de ellos.

Hay un llamado en la vida de fé hermanos para confiar en el Señor y saber que cada día trae su propio afán. Yo le pido al Señor siempre: Padre dame paz, las cosas que yo no puedo atender ayúdame a dejarlas en tus manos, lo que no se puede hacer hoy bueno, lo pasaremos a mañana. Cada día cuando tú te recuestes sobre la almohada cierra tus ojos y olvídate de lo que no pudiste hacer y di: mañana el Señor me permitirá seguir adelante.

Cuando hay que descansar hay que descansar. Cuando yo tengo sueño y necesito acostarme yo me olvido de los enfermos, me olvido de; oro por ellos mientras me estoy durmiendo pero sé que necesito mantenerme saludable, seguir adelante y ya mañana traerá su propio afán. El Señor dijo: "a los pobres siempre los tendréis con vosotros." Ama de casa no te estés matando todo el tiempo por tener la casa impecable; deja de vez en cuando los platos ahí y que el esposo se encargue de ellos, los muchachos y acuéstate y descansa. Get your beauty sweet ¿ok?. Mi hermano dénle su descanso a las hermanas, hay que buscar tiempo para reponer las fuerzas también para poder servir al Señor mejor ¿ok? y saber que lo que yo no puedo hacer el Señor se encargará de ello también.

Eso está implicado en esas dos túnicas. Cada día trae su propio afán. Hay que guardar el sábado a veces, hay que descansar. Aunque yo no lo pueda hacer todo el Señor se encargará de lo que yo no puedo hacer y dejar al Señor entonces que Él se encargue de las cosas.

Otro principio entonces, tenemos el principio de dos en dos, unidad, no preocuparnos por todas las cosas que necesitamos, fé. El tercer principio dice que: no se vayan, no se muevan de lugar en lugar sino que cuando lleguen a una aldea quédense en el sitio donde les dieron albergue originalmente. Yo veo aquí el principio de las relaciones estables. Hay que ganarse a la gente, hay que darse a conocer; hay que tomar tiempo para conocer a las personas para poder ser buenos evangelistas.

Sólo cuando servimos y testificamos con nuestro carácter, nuestro comportamiento, nuestra conducta, creamos una buena reputación podemos ser buenos evangelistas. Tenemos que dar buen testimonio. Nuestra Iglesia se ha ido ganando esta comunidad a través de los años con nuestro testimonio de servir, con formas humildes a los jóvenes, a los inmigrantes, a la gente que no habla inglés, cooperar con las agencias de la comunidad, trabajar con los políticos aunque a veces no estamos totalmente de acuerdo con ellos cuando nos invitan a una reunión, ahí está Samuel, ahí está uno de los pastores, cuando hay un entierro o un funeral o un matrimonio que celebrar.

Hoy en día muchas de las personas que nosotros casamos o enterramos no son ni siquiera miembros de la Iglesia pero esa familia necesita una Iglesia que los pastoree y tenemos que ir allá, tenemos que ser parte de la comunidad. Hay veces que tenemos que casar a gente que mire, quizás no está todo bien en orden y no todos los puntos están bien sobre las ies pero Dios nos ha puesto aquí a cuidar esta comunidad, y con el tiempo al Señor sea la gloria nos hemos ganado una imagen de ser una Congregación que ama a la comunidad en que vivimos. Y entonces la gente viene y busca de Cristo.

Los políticos nos ayudan muchas veces en nuestras gestiones, nos defienden cuando nos quieren atacar por nuestras posturas bíblicas y teológicas pero nos hemos ganado ese derecho de ser la Iglesia de Cristo. En este tiempo va a haber unas elecciones de alcalde ya que Menino decidió finalmente colgar los guantes y no va a postularse por una treinteava vez de correr para la alcaldía y ahora pues va a haber un feeding frenzy, va a haber candidatos por donde quiera. Algunos de esos candidatos quizás van a llamar y van a querer venir aquí a León de Judá y dar un saludo a la Congregación en su campaña.

Bueno, si ese candidato no es santo de su devoción no pierda la paz por eso. Somos una Iglesia pública y tenemos que operar con la gente. Un saludo no te va a quitar nada a ti ¿sabes?. No quiere decir que tienes que votar por la persona. Gloria a Dios que la gente quiere venir y conocernos y saludarnos, amén los escuchamos, oramos por ellos, los bendecimos y seguimos adelante ¿no?. Así que no se escandalice.

A veces hermanos: oh Pastor ¿cómo usted se atreve a permitir que fulanito se pare allí al frente porque tiene esta posición? mire, eso no me quita ni me da nada. Son hijos de Dios y quizás al venir aquí a escuchar la Palabra Dios los toca y quizá pueden ser mejores políticos y mejores jefes de estado. Amén.

Pero yo creo que eso es una de las cosas que nosotros tenemos que hacer como una Iglesia que está en la comunidad y tú también tienes que hacer tú cada día, tú tienes que ser un recurso para tu vecindario. En la manera que tú puedas servir se presente. Si alguien necesita una bolsa de comida llévasela. Un vecino se muda al vecindario y tienes la oportunidad de saludarlo, hazlo. De esa manera tú te conviertes en una presencia generosa en el contexto donde tú estás y te das a conocer.

Y a veces el Evangelismo se va a tomar tiempo. Nosotros muchas veces vemos a alguien y de una vez nos tiramos encima de ellos para leerles las cuatro leyes espirituales y confiesa a Jesús y ya, no. Hey, que le conozcan primero. Si el Señor abre una puerta amén, úsela pero muchas veces primero tenemos que dar testimonios y entonces ganarnos el derecho de ser invitados a compartir con ellos.

Y por eso yo creo que nosotros tenemos que servir antes de predicar. Un gran santo de la Iglesia dijo: predica el Evangelio y si es inevitable usa palabras. Muy lindo mensaje, piense en eso ¿no?. Entonces el Señor dijo: no vayan de lugar en lugar, quédense en un sitio. Creen testimonio, dénse a conocer y entonces usen ese lugar como una plataforma para predicar el Evangelio y dijo también: cuando entren en una casa, si esa casa es digna de Dios proclamen la paz de Dios en ese hogar. Y si esa paz encuentra receptividad esa paz va a descansar en la casa y si no va a rebotar y regresar hacia ustedes.

Donde quiera que tú vayas vé representando el Reino de Dios, vé con la autoridad que Cristo te ha dado. Si tú vas a una casa donde hay discordia, donde hay problemas: ora, declara la paz del Señor en ese hogar. En tu vecindario declara el señorío de Cristo. Yo les decía a los hermanos esta mañana: yo soy uno de los sabuesos y de los perros vigías que están allí usando esa palabra en el buen sentido. Yo estoy vigilando la cuadra.

Nosotros vivimos en el segundo piso. Desde las ventanas de nuestra casa por la mañana cuando yo me levanto yo veo casi unas dos terceras partes de nuestra calle. Y cuando yo me levanto muchas veces o en la noche cuando estoy allí ¿sabe? yo bendigo la calle Albion Street, yo declaro el señorío de Cristo en esa calle y hago guerra contra todo elemento de discordia, fealdad, ruido, violencia, desorden, yo soy allí un vigía del Señor en esa calle.

Y cuando nuestra ciudad con el paso de los años porque tenemos veintiséis años viviendo en esa calle, veintisiete ahora nuestra ciudad ha sido a veces contaminada por movimientos raros que vienen a esa región yo he sido el primero en orar que la ciudad de Summerville sea una ciudad de paz, sea una ciudad protegida por el Espíritu Santo. Yo le oro al Señor: Padre que hayan buenas iglesias en esta ciudad, que surjan buenos ministerios. Bendigo al alcalde, bendigo las familias que están alrededor.

Y hemos visto cómo la bendición de Dios reposa. Haga eso en el lugar donde usted reside, declare la paz del Señor y quédese en un lugar lo más que usted pueda para que sea de bendición. Lo mismo con las iglesias, yo sé que muchos de ustedes han venido de otra Congregación o ya hay personas que se han ido de nuestra Iglesia a otras congregaciones, yo creo en eso; yo creo que hay momentos y tiempos cuando Dios te dice: te tienes que ir a otro lugar porque tengo un propósito, amén hazlo; así que no quiero que nadie piense que le estoy tirando una indirecta.

Pero también quiero decirles que lo mejor es quedarse en una Iglesia y en un lugar por todo el tiempo posible y crear tiempo, crear relaciones. Veo a mi hermana Rosa Benzán asintiendo allí y la hermana Gloria aquí también y otras hermanas; ¿saben? tienen veintipico de años con nosotros estas personas ¿amén? y otros aquí, podríamos señalar muchos de ustedes, están aquí hace muchísimos años y hemos visto los altibajos de una Congregación. La Iglesia se ha hecho más grande, más diversa.

Personas que al inicio de la Iglesia jugaban un papel mucho más prominente ahora han tenido que tomar un lugar quizás de menos importancia pero han permanecido y yo soy bendecido por esa gente. ¿Sabe qué? muchas veces en medio de los problemas y las luchas, y a veces hasta los conflictos uno crece pero si uno echa un pie y se va rápido porque algo se puso que no le gusta a uno uno nunca crece. Es como el matrimonio. Si usted se va a divorciar o a separar por cada cosa que no le gusta de su esposo, su esposa usted va a ser peor que la samaritana: de marido en marido, de esposa en esposa.

Como Shasha Gabor casándose cada tres, cuatro años o Elizabeth Tailor. No. Cree estabilidad, sea fiel en sus amistades, no desheche a la gente simplemente porque hubo una pequeña complicación, eso crea carácter. Una hermana se acercó, dos hermanas se acercaron para decirme al final del primer servicio para decirme: Pastor usted no lo va a creer pero hemos decidido, hoy iba a ser el último domingo de estar aquí en León de Judá. Yo le pregunté: pero ¿por qué hermana? y me dijo: porque hay desunión, y yo le dije: pero ¿cómo que hay desunión?.

Yo veo muchas cosas, bueno entonces matizó su comentario y dijo: ¿sabe qué Pastor? al escuchar su mensaje sentimos que no, que tenemos que seguir aquí y continuar acá. Porque eso es bueno ¿no? hay que crear. Y yo le pregunto: ¿usted viene los miércoles?, no. ¿Viene a los servicios de mujeres? no, tú joven ¿vas a los servicios de jóvenes? por ejemplo a las clases de universitarios a la 1, no. Hay muchas maneras hermanos, uno tiene que pedirle al Señor que le de sabiduría y posicionarse de manera que el Espíritu Santo pueda hacernos entonces esa comunidad que nosotros necesitamos.

Pero yo veo muchas oportunidades, muchas posibilidades de crear concienca pero no se dispare demasiado rápido, cree relaciones estables y duraderas. Voy terminando. Otra cosa, el Señor dice: Si no reciben su mensaje sacúdanse los pies y Yo les aseguro que el juicio de esa comunidad será peor que el de Sodoma y Gomorra cuando venga el día del juicio. Y yo veo aquí algo importante y es que el Evangelio tiene un aspecto serio y peligroso.

Y sabe que nosotros hemos sido llamados a veces a declarar el juicio del Señor también sobre el mundo y de adelantar los propósitos de Dios. La Iglesia no está sólo aquí para bendecir y para ser simpática y buena, hay cosas a veces que la Iglesia va a tener que declarar que el Señor traiga Su juicio y Su trato correctivo con las ciudades y con las naciones.

Y yo creo que nosotros tenemos que entender que el Evangelio tiene un lado también serio y sombrío, no todo es solamente rosas y sonrisas. La Iglesia está aquí también como un elemento de división y de definición. El Señor Jesucristo dijo: no piensen que Yo he venido a traer paz sino que vine a traer división ¿por qué? porque la verdad crea división. Cuando la Palabra de Dios define lo que es bueno y lo que es malo los poderes que están del lado de la maldad se molestan.

Cuando Cristo se proclama como Señor y Salvador mucha gente se pone agresiva y resisten. Cuando se dice la santidad del Señor y se habla de que esto no es de Dios, este comportamiento no es de Dios mucha gente se molesta. Y yo me preocupo porque hoy en día veo tantos elementos del cristianismo tratando de dejar de hablar de las cosas que molestan a la gente pensando que así se van a ganar a la gente y no es verdad hermanos. Nosotros por una parte anunciamos la gracia y la misericordia del Señor pero por otra parte también declaramos la santidad del Señor, y le decimos a la gente lo que es bueno y lo que es malo según la Palabra de Dios y entonces los dejamos a ellos que hagan su propio juicio.

La Iglesia tiene un lugar también de ser agresiva y hacer guerra espiritual, de declarar la verdad del Señor, de pararse enfrente para que el diablo no posea nuestra juventud y la ciudad en que vivimos. Y tenemos que tener también declarar ese aspecto serio, el juicio del Señor. Porque muchas veces cuando viene el juicio del Señor entonces viene el quebrantamiento y la humildad, y la entrega. Yo creo que esta sociedad tan segura de sí misma, tan resistente a la Palabra de Dios, tan autosuficiente con su tecnología y sus medios de comunicación, y su dinero y sus juguetes tecnológicos necesita unas cuantas nalgadas que el Señor les dé para que sepan que son polvo nada más y que el Señor está en Su Trono.

Y yo creo que van a venir juicios sobre las naciones. Vienen tiempos de corrección y quizás esos tiempos de corrección son necesarios para que la gente se humille y busquen del Señor. Así que tenemos que pedir: Señor hágase Tu Voluntad. Si es juicio que venga juicio, si es bendición que venga bendición también pero trata con nuestras ciudades, trata con nuestras comunidades también de manera que reciban a Cristo como Señor y Salvador.

Y finalmente hermanos tenemos que predicar un Evangelio de arrepentimiento. Dice aquí que: "Saliendo predicaban que los hombres se arrepintiesen." ¿Cuándo fue la última vez que usted escuchó eso en relación a predicar el Evangelio? predicando a la gente que se arrepientan. Hoy en día las iglesias no quieren predicar el arrepentimiento porque creemos que si le decimos a la gente que se arrepientan los vamos a enajenar. Pero no.

Cuando nosotros prediquemos el Evangelio tenemos que predicarle a la gente dos cosas: número uno esto del juicio, que el juicio viene. Dice que en el Día del juicio será peor su castigo que con Sodoma y Gomorra. Nosotros tenemos que alertar a la gente que habrá un día en que tendrá que darle cuentas al Señor. Y tenemos que preguntarle: ¿tú estás preparado para el día en que tú comparezcas ante el Trono de Dios, qué tú hiciste con tu vida? Dice la Palabra que: "Todo ser humano tendrá que comparecer ante el Trono de Dios y tendrán que dar cuenta de todo lo que han hecho sea bueno o sea malo" y mucha gente no está pensando en eso.

El diablo los tiene entretenidos con todo tipo de juguetes y de quehaceres en el mundo para que no piensen que un día se van a morir y se cerrará el Libro y ya no podrán añadir nada a lo que han hecho o lo que no han hecho y tendrán entonces que comparecer ante el Trono de la Gracia en términos de cómo han vivido. Y por eso la Iglesia está puesta para anunciarle a la gente que viene el juicio y que cada ser humano tiene que prepararse aquí en la Tierra para ese día en que tendrá que comparecer ante Dios.

Y la única manera de poder comparecer ventajosamente ante el Trono de Dios es ¿cómo? aceptando a Cristo como Señor y Salvador, arrepintiéndose de sus pecados, confesando nuestra necesidad de la Gracia de Dios, confesando que hemos ofendido al Señor y que sólo por medio de la sangre de Jesús podemos ser salvos. Entonces tenemos que predicarle a la gente ese Evangelio y anunciarlo en todas las maneras que podamos.

Y finalmente dice: "Echaban fuera demonios y ungían con aceite a muchos enfermos, y los sanaban." Qué importante es que nosotros busquemos la unción de Dios en nuestras vidas hermanos. Yo les digo cada día yo tengo más y más hambre de la unción de Dios. Si nos tomamos tiempo de nuestros servicios como lo hicimos hoy para orar y clamar al Señor y adorarlo es porque yo sé que es ahí donde se cultiva el poder del Espíritu Santo para una Iglesia. Y eso requiere tiempo, requiere que habramos espacio para ello.

No podemos hacer eso en diez minutos de oración y un sermón de cinco minutos allí, vamonos todos a la casa porque ya ponchamos la tarjeta. Hay que tomarse tiempo para adorar al Señor. Yo he aprendido que no hay nada como cuando la Iglesia hace el trabajo de la Iglesia en una reunión. Y yo creo que aquí se desperdicia tiempo. Esos veinte minutos que invertimos en proclamar el señorío de Cristo en la ciudad, de hacer guerra contra los principados y las potestades, de orar por las escuelas, de orar por la juventud, de orar por el nuevo alcalde que ha de venir para que el Señor escoja un hombre, una mujer que sea verdaderamente de Dios, orar por las instituciones de la ciudad eso es un tiempo bien invertido.

Cuando sacamos tiempo para adorar al Señor y cultivar la libertad del Espíritu. Porque uno va a Congregaciones: óigame, no se mueve ni una mosca. Todo es organizado, orquestado, con una elegancia terrible pero los demonios ni siquiera se enteran de que hay adoración en ese lugar. La gente en los asientos se acostumbran a una vida apretada y mezquina en el espíritu y no entran a comer de todo el manjar que Dios tiene sobre la mesa.

Hay que mostrarle al pueblo de Dios cómo fluir en el Espíritu, cómo levantar sus manos, cómo ayunar, cómo sacar tiempo para adorar al Señor, cómo saltar y danzar, cómo dar un buen gloria a Dios; cómo derramar lágrimas ante la Presencia del Señor, cómo cultivar la Presencia de Dios se toma tiempo pero es la manera en que una Iglesia crece y se hace fuerte, y mantiene a raya los poderes del demonio que quieren destruír a las Congregaciones y dividirlas y destruir sus líderes, hay que hacer guerra espiritual. Dios nos ha dado poder y autoridad.

Y cuando prediquemos el Evangelio prediquémoslo en el poder del Espíritu Santo. Mis hermanos hay un precio que pagar si queremos ser gente llena del Espíritu Santo. Yo he aprendido que yo tengo que poner mi apetito de elegancia y tirarlo a la basura y poner la tapa al safacón porque no hay gente a la que le guste más la elegancia que a mí pero yo he aprendido que a veces para que el Espíritu de Dios se mueva hay que levantar un poco de polvo y saltar, y olvidarse de la elegancia y dejar que fluya el Señor y que Él haga lo que Él quiera en nuestro medio. Si no le gustó al gran teólogo eso es problema de él.

Nosotros tenemos que ser el pueblo que Dios quiere que seamos y cuando el pueblo de Dios se mueve la elegancia tiene que salir por la ventana. No es que vamos a ser desordenados a propósito pero hay que dejar que Dios sea Dios y que Él se adueñe de un lugar. Pero en eso se cultiva el Espíritu del Señor, el poder de Dios y es ahí donde las vidas son quebrantadas. Es ahí donde los yugos son destruídos, es ahí donde la garra del diablo es derrotada. Es ahí donde la ciudad avanza un poquitito más hacia el propósito que Dios tiene para ella. ¿Quién sabe lo que se logró en este tiempo de adoración esta mañana o en el tiempo de intercesión, quién sabe si ya se preparó el camino para diez o quince familias que vengan al conocimiento del Señor en un mes, en una semana, en un siglo, yo no lo sé pero es posible.

El negocio de la Iglesia es informarle a los principados y las potestades de la sabiduría de Dios, hacer huír las tinieblas, proclamar la Segunda Venida del Señor y declarar que Jesucristo es el único mediador entre Dios y los hombres, y eso tiene que hacerse en el poder del Espíritu Santo. No temamos en ser gente con apetito del poder de Dios. Somos pentecostales que creemos en el poder pentecostal de Dios. Creemos en los dones, creemos en el misterio de Dios y sabemos que podemos llevar con nosotros ese poder a nuestros hogares.

Cuando salgamos de aquí hoy sepa que con usted va el poderoso Espíritu de Dios donde quiera que usted vaya, a su familia, a su matrimonio, con sus hijos el poder de Dios va con usted. Poder para edificar y para derribar, poder para declarar, para ungir, para sanar, para liberar, para recibir sabiduría del Señor, para aconsejar a otros, el poder de Dios, la gracia de Dios está contigo ¿amén?.

Póngase de pie vamos a ser una Iglesia misional. Dígale al Señor: Padre yo acepto mi llamado y acepto mi envío también. Yo creo que Tú me has llamado a ser un siervo tuyo, una sierva tuya. Yo creo que Tú me has puesto en esta ciudad para ser un pararrayos que reciba los rayos de Tu Poder y los transmita a los demás. Recibe tu identidad ahora del Señor, abre tu corazón, dile: Padre gracias por hacerme un instrumento Tuyo, gracias por rescatarme porque cuando yo no podía hacerlo Tú quitaste las cadenas de mi Espíritu, quitaste el velo que cubría mi entendimiento, abriste mis oídos y pude escuchar el llamado de Dios y Tú me diste el poder para acceder y recibir a Cristo y confesarlo como mi Señor y Salvador.

Vamos a la Palabra del Señor Marcos capítulo 6 versículos del 7 al 13, quiero hablar de creyentes evangelistas, quiero hablar de una vida misional. No una vida misionera aunque se puede usar esa palabra pero una vida misional, una vida con una conciencia de que vivimos en una misión, somos llamados para una misión y que somos llamados a ser hombres y mujeres que llevemos la Palabra del Señor por todas partes. "Id por todo el mundo, predicad el Evangelio, haced discípulos a las naciones."

El último gran mandato del Señor a sus discípulos y por extensión a nosotros también. Sabemos que los relatos que hay en el Evangelio y en toda la Palabra son dejados por el Señor allí en las páginas de la Biblia y aunque se dan en la vida de individuos específicos en aquél tiempo o de grupos como en el caso de los doce discípulos son puestos allí para que nosotros aprendamos esas cosas. Son puestos allí para que nosotros las leamos como lo hacemos ahora y que digamos: ¿sabes qué? eso me aplica a mí también. Aunque se aplicó a los doce por ejemplo en este caso pero también por extensión se aplica a mí por eso el Señor lo dejó allí para que meditáramos sobre estas cosas y nosotros incluyéramos esos elementos en nuestra propia vida.

Entonces yo quiero hablar como digo acerca del llamado a vivir una vida comprometida, una vida misional y a meditar en cuáles son los elementos que componen esa vida o algunos de ellos porque hay muchos pero ¿cuáles son algunas de las actitudes, algunas de las prácticas, algunas de las características que deben distinguirnos a nosotros si queremos vivir misional, una vida con propósito, una vida que sea usada por el Señor para hacer lo que Dios quiere sobre la Tierra sobre todo eso, el traer mucha gente al conocimiento de Jesucristo.

Marcos 6 versículo 7 dice que: "Después el Señor llamó a los doce" es decir los doce allegados a Él, habían muchos más discípulos pero había doce que eran Sus doce discípulos que luego fueron llamados los doce apóstoles ¿no? "después llamó a los doce y comenzó a enviarlos de dos en dos y les dió autoridad". Eso quiere decir en el griego original exusia, autoridad, fuerza, poder sobre para comandar, para ordenar; "les dió autoridad sobre los espíritus" los demonios, las fuerzas espirituales que quieren hacer daño contra las cuales hacíamos guerra espiritual hace un momento en nuestra oración ¿por qué? porque tenemos autoridad.

"Les dió autoridad y les mandó que no llevasen nada para el camino sino solamente bordón. Ni alforja, ni pan, ni dinero en el cinto" uno diría ni tarjetas de crédito, la Master Card, la Visa no se las lleven, "sino que calzacen sandalias y no vistiesen dos túnicas" una sola túnica, las maletas las dejan en la casa, ni cepillo de dientes ni nada imagínese ayayay simplemente confíe en el Señor. "Y no vistiesen dos túnicas. Y les dijo: donde quiera que entréis en una casa posad en ella hasta que salgáis de aquél lugar y si en algún lugar no os recibieren ni os oyeren salid de allí y sacudid el polvo que está debajo de vuestros pies para testimonio a ellos. De cierto os digo que en el día del Juicio será más tolerable el castigo para los de Sodoma y Gomorra que para aquélla ciudad" wow terrible esto ¿eh?.

"Y saliendo de predicaban que los hombres y las mujeres se arrepintiesen, y echaban fuera muchos demonios y ungían con aceite a muchos enfermos y los sanaban." Bendiga el Señor Su preciosa Palabra. Entonces hermano quiero compartir con ustedes, quiero hablar acerca de diversos elementos de una vida misional, una vida misionera que están registrados en este pasaje y les recuerdo de nuevo, estos pasajes son dejados allí en la Escritura para que nosotros aprendamos de ellos.

Continuamos con ese énfasis evangelístico en estos tiempos. Y más allá de simplemente hablarle a la gente misma acerca del llamado a arrepentirse y entregar su vida al Señor quiero hablarle a nuestra Congregación acerca de cuáles son algunas de las prácticas que nosotros debemos tener en mente para poder ser efectivos en el llamado del Señor. Aquí en este pasaje hay algunos elementos que quiero señalar y que voy a elaborar en unos momentos pero quiero que ponga su atención en estos elementos que voy a discutir.

Número uno, aquí hay un llamado a la unidad, al trabajo en conjunto. Número dos, hay un llamado a una vida de fé y una actitud de fé. Número tres, un llamado a la estabilidad en las relaciones que tenemos, relaciones humanas. Número cuatro, hay un elemento también aquí como de juicio, declarar juicio, declarar la Voluntad del Señor en términos de juicio. Número cinco, hay un llamado evidentemente también a proclamar el Evangelio de arrepentimiento, a proclamación del arrepentimiento a los hombres y las mujeres. Y finalmente a desempeñar ese llamado de Dios a una vida misional en el poder y los dones del Espíritu Santo.

Seis cosas: unidad, fé, estabilidad en las relaciones humanas, juicio del Señor sobre las ciudades, las comunidades, proclamación del Evangelio de arrepentimiento y finalmente un fluír en el poder y los dones del Espíritu Santo.

Mire antes de entrar en esos elementos, algo importante que es la base de todos estos elementos. Jesús nos llama y nos envía y todo lo que nosotros hacemos en la vida cristiana se debe dar en ese contexto de ser llamados por Dios y de ser gente escogida, señalada por Dios para un propósito, y ese Dios que nos llama también nos envía. Y nosotros tenemos que vivir hermanos poseídos y sobrecogidos por ese sentido del llamado de Dios en nuestras vidas. ¿Sabes tú que si tú estás en los caminos de Dios, si te encuentras aquí en este día como un hijo, una hija de Dios es porque Dios te ha llamado?.

Nadie dice la Biblia viene a Cristo si Él no lo invita a venir. Si Dios nos dejara a nuestros propios designios nunca vendríamos a los caminos del Señor porque toda criatura está atada por su propio pecado, por el Enemigo que ha cegado el entendimiento de los hombres y las mujeres para que no les resplandezca el Evangelio, y Dios tiene que activamente romper esa inercia, romper esa resistencia que hay en cada ser humano y emitirles un llamado para que vengan a los pies de Su Hijo Jesús.

Cuando tú sentiste ese calor, ese lllamado a tu vidade parte de Dios no fue porque tú de tu propia justicia, de tu propia iniciativa buscaste de Dios sino porque Dios te dijo: Yo tengo planes contigo, ven a Mi Persona, ven a Mi Presencia. Tenemos que darle gracias al Señor por eso. Y yo creo que tenemos que vivir siempre la vida cristiana con ese sentido de que Dios me puso el dedo, Dios me señaló a mí. Aquí dice en la Palabra que Jesús los señaló a ello, nadie se autoproclamó discípulo, el Señor los fue escogiendo uno por uno.

Y eso es importante porque si tú no te sientes llamado entonces no vas a sentir lo especial que tú eres en tu vida. Yo creo que mucha gente entra en los caminos del Señor y entonces subestima el llamado de Dios en sus vidas y tenemos que cultivar siempre ese sentido de que: yo pertenezco a una clase, una estirpe especial que son aquéllos que han sido llamados por el Señor.

¿Sabe cuál es el significado de la palabra Iglesia en el griego original? viene de la palabra ekklesia, ekk de donde viene exhortar, exceso, oficio lo que sea quiere decir: de sacar algo de algún sitio y la idea de Iglesia quiere decir: aquéllos que han sido llamados para algo en particular. En los tiempos originales la ekklesia o ekklesía era una convocación que se hacía a los ciudadanos de una ciudad para que vinieran a un lugar de reunión para tratar asuntos oficiales de la ciudad, sea votar por oficiales, resolver asuntos económicos, políticos o lo que sea y eran llamados. Esta Iglesia se llama también una Congregación porque viene de la palabra eso de congregar, en el original griego la Asamble de Israel, entonces Asamblea de Dios, etc. Es gente que ha sido llamada. Todo ese sentido ekklesía, Iglesia es ese sentido de que hemos sido llamados.

Entonces nunca podemos perder hermanos ese sentido de que Dios me llamó a mí y que cuando me llamó también me envió y Dios nos envía. Tenemos que vivir entonces con ese sentido especial, Dios tiene un propósito en mi vida por eso me llamó y ese llamado constituye también un enviarme a mí para que yo sea un portador de la Palabra de Dios donde quiera que yo vaya. Todo lo tenemos que hacer en ese sentido de llamado y de envío. Por eso el Señor Jesucristo al final de Su carrera aquí en la Tierra, el último gran mandamiento dice: Id por toda la tierra y haced discípulos a todas las naciones.

¿Sabes tú que la única razón de ser de tu vida ahora como hijo de Dios, como un llamado de Dios es para que tú anuncies el Evangelio? Dice la Palabra en Primera de Pedro creo que es capítulo 2, creo que es el versículo 9, dice: "Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios" ¿usted ve lo importante que es saber lo que usted es en Cristo, saber que usted ha sido llamado a entrar en una familia escogida por Dios? Entonces dice: "para que anunciéis las virtudes de aquél que os llamó de las tinieblas a Su luz admirable."

En otras palabras hay un llamado a ser parte de ese pueblo de Dios pero también a vivir en la identidad de gente que tiene un propósito de ser y es anunciar las virtudes de aquél que nos llamó de las tinieblas a Su luz admirable. ¿Cuántos se sienten así que son llamados? yo espero que tu vida tú la vivas como un agente del Reino, donde quiera que tú estés en el trabajo, en la escuela, en el vecindario, tus amistades tú no eres neutral, ningún cristiano es neutral. Nosotros somos agentes del Reino de Dios y tenemos que aprovechar todas las oportunidades que tengamos.

Nuestra vida es para una sola cosa y es avanzar el Reino de Dios. Nuestro dinero, nuestro tiempo, nuestros talentos, nuestra profesión, cualquier influencia que tengamos todo es para una sola cosa: ser agentes del Reino de Dios. Si la Iglesia de Jesucristo en este tiempo viviera así como que cada uno de nosotros es un llamado, un enviado hermanos yo creo que Jesucristo hubiera venido hace tiempo porque habríamos llenado toda la Tierra del mensaje del Evangelio.

Vamos a activarnos, vamos a traer gente a la Iglesia, vamos a invitarlos para que escuchen la Palabra del Señor; vamos a orar con ellos, vamos a hablar a tiempo y fuera de tiempo de que es tiempo ya de que la gente se entregue a Jesús y que nuestras comunidades pertenezcan al Reino de Dios.

Así que somos llamados y enviados y entonces en ese llamado, y en ese envío nosotros tenemos que hacer ciertas cosas. Y lo primero que yo veo aquí es que el Señor los llamó y los envió, y les dió autoridad, y los mandó de dos en dos, versículo 7: "Y los mandó de dos en dos." ¿No hubiera sido más eficiente y más efectivo enviarlos de uno en uno y así hubieran ido a más lugares? pero el Señor los envió de dos en dos y ahí está ese principio, yo creo el principio de la unidad.

Es un principio que establece la necesidad de la colaboración y la unidad cristiana. Nadie tiene todos los dones que se necesitan para llevar a cabo el trabajo de Evangelismo, nos necesitamos unos a otros. El escritor de Eclesiastés dice que mejores son dos que uno porque si uno cae el otro levantará a su compañero ¿no? Y yo creo que muchas veces para hacer el trabajo evangelístico bueno lo primero que necesitamos es una comunidad que nos fortalezca. Qué bueno es congregarnos ¿verdad que sí? qué bueno es venir a la casa del Señor un día como hoy y sentirnos que somos parte de una linda familia, que no estamos solos. Aquí venimos y nos calentamos como pedacitos de carbón que se unen y todos hacemos un gran fuego para gloria del Señor.

Si una pieza de carbón, una brasa está sola ¿qué pasa? se apaga rápidamente pero cuando están todos juntos, ese calor colectivo aumenta la intensidad del calor y todas las brasas se pueden mantener juntas. No podemos dejar de congregarnos hermanos, tenemos que buscar ese calor de nuestros hermanos, tenemos que orar juntos, tenemos que cultivar el compañerismo.

Y otra cosa que yo creo que es importante es que tenemos que servirnos y preferinos unos a otros. Tenemos que cultivar la hermandad cristiana, cultivar la harmonía, apreciar los dones de los demás; ser humildes y sinceros, ser como dice la Palabra solícitos en guardar los vínculos entre nosotros. Qué importante es que sepamos apreciar la harmonía en la Casa del Señor y que cada uno de nosotros haga todo lo posible porque esta Iglesia siempre sea una familia unida. Que nosotros entendamos que una de las cosas que más importa en nuestra Congregación no es necesariamente que demos dinero o que hagamos esto, hagamos lo otro sino que ejemplifiquemos ante el mundo allá afuera un grupo unido, que se aman unos a otros.

Dicen el Señor Jesucristo: Que sean uno Padre como Tú y Yo somos uno para que el mundo crea que Tú me enviaste. Yo creo que un día el Señor va a unificar todas las denominaciones que son de Él, todas las iglesias que son de Él, todas las iglesias que reclaman a Cristo como Señor y Salvador y dejaremos eso de denominaciones y de grupos y seremos una sola familia en Cristo Jesús. Y nosotros tenemos que como Iglesia hermanos, una Iglesia tan diversa como la nuestra donde hay tantas razas y grupos de diferentes denominaciones y tenemos tantas cosas aquí diferentes, que nosotros seamos muy diligentes en mantener la harmonía y el amor en nuestra Congregación.

Que nosotros cuando podamos extendamos un saludo a alguien que no conocemos. En vez de tú buscar a la gente que conoces sal de tu asiento y ve a la última fila y saluda a alguien diferente. Cuando tenemos comidas especiales y: ah hoy le toca a los caribeños, bueno; ah pero si no tienen tortilla no voy a ir, y los caribeños: ah no si no tienen arroz con habichuelas eso no sabe a nada olvídate; no, vaya, apoye a sus hermanos ¿amén? respáldense unos a otros, enriquézcanse unos a otros. Aprendamos a apreciarnos unos a otros.

No invite a su casa solamente a la gente con la que usted se siente cómodo, no; invite a un extraño. Invite una persona diferente aunque sea al inicio incómodo pero así usted va a ejercitarse y a ancharse en vez de estar siempre con la misma gente y así uno no crece, no aprende. Como Iglesia tenemos que aprender a celebrarnos y a amarnos en nuestra diversidad unos a otros.

Yo doy gracias al Señor porque mire: nosotros nos incomodamos un poquito; mire en el servicio de las nueve tenemos que ser bilingües y todo en el tiempo de adoración tiene que ser bilingüe y eso añade una capa de complejidad y de complicación, no se crea al servicio mismo pero qué lindo es saber que tenemos aquí con nosotros a africanos, asiáticos, afroamericanos, caribeños de todas estas islas del Caribe por allá de Dominica y ayúdeme de Jamaica y todos estos lugares hay gente aquí, anglosajones, desteñidos hay de todo aquí (risas) hermanos qué bendición tan grande. Y también algunos de nosotros que estamos bien quemaditos gloria al Señor, tenemos una diversidad tremenda. Hay gente de pasado indígena, otros de pasado asiático, gloria al Señor por esa diversidad tan grande.

Y nosotros tenemos que apreciar eso y tenemos el privilegio de ministrarle a esos hermanos también no ser solamente hispanos. Ok nos incomodamos un poquito pero qué gran privilegio diseminar el Evangelio ¿no?. Por eso tenemos a los hermanos anglicanos también aquí en la mañana, esos pastores preciosos con sus cuellos clericales; un día me voy a comprar uno yo también, yo creo que me gustaría verme con un cuello clerical, quizá me van a oir un poquito mejor si me pongo un cuello clerical. No, para mucha gente es incómodo ver a alguien con cuello clerical. Piensan de una vez: oh un sacerdote católico romano.

Eso se usa aquí en Estados Unidos, se usa en Europa y entonces muchos nos sentimos incómodos: oh una Iglesia Anglicana, Pastor se está poniendo liberal; son gente de Dios, son hermanos nuestros, son más pentecostales que tú y que yo, aman las cosas del Espíritu, aman a Jesús, creen en la santidad, creen en la Palabra; están proveyendo una entrada diferente a otro sector que quizá no va a venir aquí donde están estos locos pentecostales gritando a todo lo que da en el servicio de las doce; les gusta su liturgia, les gusta su manera más sutil, gloria al Señor por eso. Ojalá que algún día nosotros aprendamos a apreciar toda la diversidad del pueblo de Dios.

Cada día mientras yo más leo, más viajo me doy cuenta que Dios tiene gente en todas partes del mundo. Unos adoran de una manera, otros de otra; porque adoren de esa manera no quiere decir que sean menos que nosotros. Dios tiene pueblo en todas partes de la Tierra hermanos. No seamos como Elías: oh Señor te han matado a todos tus profetas, yo solamente he quedado, y el Señor le dice: no mira hay siete mil que no han doblado sus rodillas ante Baal todavía así que tú no eres la última Coca Cola en el desierto hay muchos más por allí todavía ¿amén?.

Entonces aprendamos apreciarnos unos a otros y buscar la unidad. Yo creo que por eso Dios envió a estos hombres de dos en dos, para que se apoyaran mutuamente; no podemos ser llaneros solitarios. Cuando hay harmonía en una Iglesia el Espíritu del Señor se deja sentir y viene la bendición, viene la prosperidad. La Palabra del Señor: "Mirad cuán bueno y cuán delicioso es habitar los hermanos juntos en harmonía, es como el óleo que baja por la barba de Aarón y corre por sus vestiduras y a sus pies porque allí envía Jehová bendición y vida eterna."

¿Sabe usted hermano que el amor unos con los otros es la cosa más poderosa para conducir el poder de Dios? alguna gente cree que saltando y tirándonos al piso, gloria a Dios por todas esas cosas si Dios las hace pero yo creo que el mejor conductor de todos es el amor de los hermanos unos con los otros. El Señor ve ese amor y desciende y derrama Su gracia sobre una Congregación así, y el mundo allá afuera ve estos diferentes grupos amándose y dice: wow eso que no es posible allá en el mundo esta gente lo tiene, yo quiero ser parte de ello y vienen a la Casa del Señor.

Yo espero que nuestra Iglesia siempre sea una Iglesia multiétnica, multicultural. Yo amo a mis hermanos centroamericanos, amo a mis hermanos de sudamérica, amo a los caribeños de diferentes partes y amo a toda esta diversidad tan grande y la celebro, y queremos ser parte de esa raza tan grande que Dios ha redimido. Así que yo creo que por eso el Señor dijo: vayan de dos en dos y si queremos ser efectivos en el Reino de Dios tenemos que ser gente de harmonía.

Cuando veamos que viene un elemento de discordia, división, chisme, murmuración, crítica, resentimiento en el seno de nuestra Iglesia comencemos a orar enseguida; encerremos ese virus y como hacen las células blancas cuando viene una infección al cuerpo enseguida nos tiramos y la disolvemos ¿no?; con amor pero no seamos parte de cualquier elemento divisivo para que este pueblo siempre pueda crecer así en harmonía y tener la bendición del Señor.

Digo aquí: protejamos la unidad, renunciemos al rencor, la rencilla, la murmuración, el chisme, la crítica, el creernos mejores que los demás; rechacemos todo lo que sustraiga de su unión al cuerpo de Cristo. Tenemos que trabajar juntos. Yo celebro ese grupo de hermanos que han trabajado con tanto ahínco todos estos meses para hacer posibles los almuerzos de cada mes, quiero tomar un momentito para darles las gracias a todos ustedes ¿amén? démosle un aplauso a los hermanos.

Esta mañana yo pensaba en todos esos hermanos que trabajan el sábado en la noche y se levantan domingo en la mañana temprano cada mes para preparar esos almuerzos y yo los veo como hormiguitas dejando su carro allí enfrente, haciéndome difícil el paso cuando me quiero estacionar a veces de prisa pero ahí están bajando su bandeja y su olla de arroz con gandules o lo que sea y juntos celebran una gran coinonía, una cena del Señor una vez al mes, han bendecido nuestra Iglesia con más de cien mil dólares ya a estas alturas del juego, allí granito a granito literalmente.

Y qué lindo es eso que es un trabajo en conjunto; unos traen el arroz, otros traen los frijoles, otros traen las tortillas, otros traen el pernil, unos traen el pavo asado o lo que sea y todos hacemos aquí una gran fiesta de amor al Señor y bendecimos neustra Iglesia. Gracias hermanos y hermanas les bendecimos en el nombre del Señor continuemos trabajando en harmonía para avanzar el Reino del Señor como un cuerpo.

Entonces otra cosa que yo veo aquí es que la vida cristiana es una vida y la vida misional es una vida vivida en fé. Y yo veo esto cuando el Señor les dice que no llevasen nada para el camino sino solamente un bordón, que no llevaran ni alforja ni pan ni dinero en el cinto. Él hace esto por un propósito: Él era un maestro exaltado, Jesús y Él quería eseñarles en una forma muy gráfica y muy práctica a vivir y ministrar, y servir en y por fé. El Señor les dice cuando usted vayan Yo voy a ser su proveedor.

Y vamos a hacer un experimento: dejen todo lo que les inspira seguridad. Hermana dejen las maletas con los siete vestidos que se van a poner uno para cada día y los veinte pares de zapatos y la cajita con los cosméticos que van a usar, deje todo eso y encomiéndese a las manos y la misericordia del Señor y usted verá que no le va a faltar nada. El Señor quería que por un momento dejaran de las cosas que les inspiraban seguridad y déjeme decirle, usted no puede ser un buen siervo del Señor si no está confiando en la provisión de Dios cada día.

Usted no puede tomar riesgos, no se puede arriesgar a hablarle a alguien en su trabajo, abordar ese jefe que parece que se las tiene todas bien arregladas y que no necesita nada y hablarle acerca de Cristo si usted no se está encomendando a la gracia del Señor primeramente. ¿Cuántas cosas nosotros tenemos que emprender creyendo simplemente que Jehová es mi Pastor y nada me faltará? Y es una invitación a creer en Él ¿no? Él quiere enseñarles a vivir por fé.

Meses después vemos un pasaje en la Escritura donde vemos que el Señor está remando con ellos en una barca y dice que les preguntó: Cuando Yo los envié sin dinero ni alforja, ni pan ¿les faltó algo? y ellos dijeron: nada, porque el Señor había sido fiel en el camino ¿no?. No te preocupes si no tienes todo lo que necesitas para la obra de evangelizar a los tuyos. Algunos de ustedes que están comenzando nuevos en los caminos del Señor y Dios ha puesto en tu corazón traer a tu familia, tu esposa, tus hijos al conocimiento de Dios, quizá tú eres el primero en una generación de traer el Evangelio a tu casa; Dios te enseñará cómo hacerlo, encomiéndate al Señor.

¿Qué tú vas a hacer en el Reino del Señor? Dios lo sabe. Comienza a caminar por fé, haz lo que te venga a la mano. Donde tú puedas servir, sirve. Algunos dicen: yo siento que el Señor me llamó a ser un evangelista de las naciones; bueno: comienza atendiendo a los niños y sonándoles las narices allá arriba en el ministerio de niños que tanto necesita. Comienza como un ujier. Comienza sirviendo en tantas cosas, hay lugar para servir al Señor. En lo poco ha sido fiel en lo mucho Dios te pondrá, Él te irá enseñando paso a paso e irá proveyendo para tu vida, Él es fiel.

Este principio lo tenemos que aplicar en todos los aspectos de nuestra vida, caminar un día a la vez y confiar en que Dios nos proveerá. Les dijo no lleven dos túnicas, lleven una sola y si no les proveo la segunda va a haber una máquina de lavar ropa que ustedes van a poder lavarla en la noche y prepararla para el otro día. Qué bueno es aprender a caminar creyendo en la provisión del Señor. Muchas veces Dios te va a quitar todos los andamios en tu vida. Quizás ahora mismo estás pasando por un tiempo de escasez y a veces no sabes al final del mes si vas a tener lo suficiente para pagar todos los bills.

Cree en el Señor y Dios no te avergonzará. Tenemos que confiar en el Señor y a veces Dios permite que pasemos por tiempos de prueba, y años después recordamos y ya no nos enamoramos tanto del dinero porque sabemos que Dios es fiel para proveernos en todo momento. Y yo creo que por eso los mandó así diciendo: confíen. Pero hay algo interesante.

Fíjese que últimamente yo he estado pensando aunque he leído este pasaje y he predicado varias veces sobre él dice que: "Les mandó que no llevasen nada para el camino sino solamente bordón." Podría parecer un detalle insignificante pero Dios me ha hablado. Porque yo creo que la Palabra de Dios tiene propósito en cada uno de sus detalles. Yo me he preguntado: wow ¿por qué dice aquí que les dijo: "solamente les voy a permitir que lleven bordón"? ¿qué es bordón? busqué la definición en el diccionario.

Una de las acepciones de la palabra es: un bastón con un mango adornado, puede que sí, puede que no, con el mango adornado y más alto que una persona. ¿Ustedes han visto a veces esas fotos de un pastor andando con una vara que está como curva así? También la usan por ejemplo los obispos y los sacerdotes de alto rango, como algo alto ¿no?. Y los pastores también llevan bordón a veces. A veces Jesús es presentado en los íconos como llevando un bordón. También un bordón puede ser la persona que sirve como guía y que sostiene a otra.

Entonces yo me pregunté ¿habrá algún significado en esta idea del bordón? y para mí fue de bendición preguntarme por qué el Señor les hizo esa concesión de que podían llevar un bordón y aquí está mi interpretación: quizá porque era un reconocimiento de la humanidad de esta gente, una concesión al hecho de que en esos caminos largos, polvorientos con altos y bajos y con piedras en el camino un bordón los ayudaba a apoyarse y a hacer un poquito más fácil el camino.

Y yo creo que tenemos que estar concientes. A mí me invita la idea del bordón a pensar en que: ¿sabes qué? yo soy humano, soy hecho de carne y hueso y tengo que ser realista con mis propias limitaciones. Y a veces voy a necesitar un bordón, tú vas a necesitar un bordón para el camino. Yo animo mis hermanos a tener mucho cuidado con esta super fé de algunos. Hay algunos que creen que son tan místicos que creen que no están en el mundo, y yo he visto hermanos que en la vida cristiana uno siempre tiene que vivir en un balance entre la fé en Dios pero también a veces un poco de sentido común y de ser realistas también, y de saber que estamos en el mundo todavía y que no estamos glorificados todavía, y que tenemos a veces que templar la fé con un poquito de sentido común.

Hay gente que son tan místicos que para todo tienen que como que el Señor les diga lo que tienen que hacer. Si tienen que desayunar le dicen al Señor: oh Señor ilumíname si va a ser mangoo o avena con chocolate, lo que sea. Y no, Dios nos ha hecho seres humanos, tenemos que usar nuestros sentidos comunes. Mire por ejemplo en las iglesias. Hay veces que la gloria del Señor está en el servicio de adoración, podríamos seguir dos horas adorando, pero hey: hay que recoger las ofrendas también ¿no?. Hay que presentar bebés y bendecirlos, hay que dar los anuncions, hay que predicar la Palabra, hay que hacer muchas cosas que son parte de los negocios del Señor y hay que ser realistas también.

Hay gente nueva que no entiende de todo esto de la algarabía, de la adoración y hay que tener también cuidado de ellos. Hay también ancianos que si ponemos los volúmenes hasta que nos exploten los oídos también se sienten mal. Entonces tenemos que ser realistas yo creo aún en medio del ejercicio de la fé y por eso yo creo que ese detallito ¿no?. Ok no lleven nada, ejerzan fé pero llévense un bordón por si las moscas ¿no?.

Yo creo que es importante ese sentido de balance en la vida cristiana. Otra cosa que dice allí la Palabra es que dice que les dijo que no vistiesen dos túnicas, sino como yo dije una sola. Yo veo aquí un elemento de no preocuparnos por el mañana. El Señor dice: no os afanéis por el día de mañana, qué comeréis o qué beberéis porque cada día trae su propio afán. Dice: pensad en los pájaros del campo que ni hilan ni trabajan, y dice que ni aún Salomón con toda su gloria se vistió como uno de ellos.

Hay un llamado en la vida de fé hermanos para confiar en el Señor y saber que cada día trae su propio afán. Yo le pido al Señor siempre: Padre dame paz, las cosas que yo no puedo atender ayúdame a dejarlas en tus manos, lo que no se puede hacer hoy bueno, lo pasaremos a mañana. Cada día cuando tú te recuestes sobre la almohada cierra tus ojos y olvídate de lo que no pudiste hacer y di: mañana el Señor me permitirá seguir adelante.

Cuando hay que descansar hay que descansar. Cuando yo tengo sueño y necesito acostarme yo me olvido de los enfermos, me olvido de; oro por ellos mientras me estoy durmiendo pero sé que necesito mantenerme saludable, seguir adelante y ya mañana traerá su propio afán. El Señor dijo: "a los pobres siempre los tendréis con vosotros." Ama de casa no te estés matando todo el tiempo por tener la casa impecable; deja de vez en cuando los platos ahí y que el esposo se encargue de ellos, los muchachos y acuéstate y descansa. Get your beauty sweet ¿ok?. Mi hermano dénle su descanso a las hermanas, hay que buscar tiempo para reponer las fuerzas también para poder servir al Señor mejor ¿ok? y saber que lo que yo no puedo hacer el Señor se encargará de ello también.

Eso está implicado en esas dos túnicas. Cada día trae su propio afán. Hay que guardar el sábado a veces, hay que descansar. Aunque yo no lo pueda hacer todo el Señor se encargará de lo que yo no puedo hacer y dejar al Señor entonces que Él se encargue de las cosas.

Otro principio entonces, tenemos el principio de dos en dos, unidad, no preocuparnos por todas las cosas que necesitamos, fé. El tercer principio dice que: no se vayan, no se muevan de lugar en lugar sino que cuando lleguen a una aldea quédense en el sitio donde les dieron albergue originalmente. Yo veo aquí el principio de las relaciones estables. Hay que ganarse a la gente, hay que darse a conocer; hay que tomar tiempo para conocer a las personas para poder ser buenos evangelistas.

Sólo cuando servimos y testificamos con nuestro carácter, nuestro comportamiento, nuestra conducta, creamos una buena reputación podemos ser buenos evangelistas. Tenemos que dar buen testimonio. Nuestra Iglesia se ha ido ganando esta comunidad a través de los años con nuestro testimonio de servir, con formas humildes a los jóvenes, a los inmigrantes, a la gente que no habla inglés, cooperar con las agencias de la comunidad, trabajar con los políticos aunque a veces no estamos totalmente de acuerdo con ellos cuando nos invitan a una reunión, ahí está Samuel, ahí está uno de los pastores, cuando hay un entierro o un funeral o un matrimonio que celebrar.

Hoy en día muchas de las personas que nosotros casamos o enterramos no son ni siquiera miembros de la Iglesia pero esa familia necesita una Iglesia que los pastoree y tenemos que ir allá, tenemos que ser parte de la comunidad. Hay veces que tenemos que casar a gente que mire, quizás no está todo bien en orden y no todos los puntos están bien sobre las ies pero Dios nos ha puesto aquí a cuidar esta comunidad, y con el tiempo al Señor sea la gloria nos hemos ganado una imagen de ser una Congregación que ama a la comunidad en que vivimos. Y entonces la gente viene y busca de Cristo.

Los políticos nos ayudan muchas veces en nuestras gestiones, nos defienden cuando nos quieren atacar por nuestras posturas bíblicas y teológicas pero nos hemos ganado ese derecho de ser la Iglesia de Cristo. En este tiempo va a haber unas elecciones de alcalde ya que Menino decidió finalmente colgar los guantes y no va a postularse por una treinteava vez de correr para la alcaldía y ahora pues va a haber un feeding frenzy, va a haber candidatos por donde quiera. Algunos de esos candidatos quizás van a llamar y van a querer venir aquí a León de Judá y dar un saludo a la Congregación en su campaña.

Bueno, si ese candidato no es santo de su devoción no pierda la paz por eso. Somos una Iglesia pública y tenemos que operar con la gente. Un saludo no te va a quitar nada a ti ¿sabes?. No quiere decir que tienes que votar por la persona. Gloria a Dios que la gente quiere venir y conocernos y saludarnos, amén los escuchamos, oramos por ellos, los bendecimos y seguimos adelante ¿no?. Así que no se escandalice.

A veces hermanos: oh Pastor ¿cómo usted se atreve a permitir que fulanito se pare allí al frente porque tiene esta posición? mire, eso no me quita ni me da nada. Son hijos de Dios y quizás al venir aquí a escuchar la Palabra Dios los toca y quizá pueden ser mejores políticos y mejores jefes de estado. Amén.

Pero yo creo que eso es una de las cosas que nosotros tenemos que hacer como una Iglesia que está en la comunidad y tú también tienes que hacer tú cada día, tú tienes que ser un recurso para tu vecindario. En la manera que tú puedas servir se presente. Si alguien necesita una bolsa de comida llévasela. Un vecino se muda al vecindario y tienes la oportunidad de saludarlo, hazlo. De esa manera tú te conviertes en una presencia generosa en el contexto donde tú estás y te das a conocer.

Y a veces el Evangelismo se va a tomar tiempo. Nosotros muchas veces vemos a alguien y de una vez nos tiramos encima de ellos para leerles las cuatro leyes espirituales y confiesa a Jesús y ya, no. Hey, que le conozcan primero. Si el Señor abre una puerta amén, úsela pero muchas veces primero tenemos que dar testimonios y entonces ganarnos el derecho de ser invitados a compartir con ellos.

Y por eso yo creo que nosotros tenemos que servir antes de predicar. Un gran santo de la Iglesia dijo: predica el Evangelio y si es inevitable usa palabras. Muy lindo mensaje, piense en eso ¿no?. Entonces el Señor dijo: no vayan de lugar en lugar, quédense en un sitio. Creen testimonio, dénse a conocer y entonces usen ese lugar como una plataforma para predicar el Evangelio y dijo también: cuando entren en una casa, si esa casa es digna de Dios proclamen la paz de Dios en ese hogar. Y si esa paz encuentra receptividad esa paz va a descansar en la casa y si no va a rebotar y regresar hacia ustedes.

Donde quiera que tú vayas vé representando el Reino de Dios, vé con la autoridad que Cristo te ha dado. Si tú vas a una casa donde hay discordia, donde hay problemas: ora, declara la paz del Señor en ese hogar. En tu vecindario declara el señorío de Cristo. Yo les decía a los hermanos esta mañana: yo soy uno de los sabuesos y de los perros vigías que están allí usando esa palabra en el buen sentido. Yo estoy vigilando la cuadra.

Nosotros vivimos en el segundo piso. Desde las ventanas de nuestra casa por la mañana cuando yo me levanto yo veo casi unas dos terceras partes de nuestra calle. Y cuando yo me levanto muchas veces o en la noche cuando estoy allí ¿sabe? yo bendigo la calle Albion Street, yo declaro el señorío de Cristo en esa calle y hago guerra contra todo elemento de discordia, fealdad, ruido, violencia, desorden, yo soy allí un vigía del Señor en esa calle.

Y cuando nuestra ciudad con el paso de los años porque tenemos veintiséis años viviendo en esa calle, veintisiete ahora nuestra ciudad ha sido a veces contaminada por movimientos raros que vienen a esa región yo he sido el primero en orar que la ciudad de Summerville sea una ciudad de paz, sea una ciudad protegida por el Espíritu Santo. Yo le oro al Señor: Padre que hayan buenas iglesias en esta ciudad, que surjan buenos ministerios. Bendigo al alcalde, bendigo las familias que están alrededor.

Y hemos visto cómo la bendición de Dios reposa. Haga eso en el lugar donde usted reside, declare la paz del Señor y quédese en un lugar lo más que usted pueda para que sea de bendición. Lo mismo con las iglesias, yo sé que muchos de ustedes han venido de otra Congregación o ya hay personas que se han ido de nuestra Iglesia a otras congregaciones, yo creo en eso; yo creo que hay momentos y tiempos cuando Dios te dice: te tienes que ir a otro lugar porque tengo un propósito, amén hazlo; así que no quiero que nadie piense que le estoy tirando una indirecta.

Pero también quiero decirles que lo mejor es quedarse en una Iglesia y en un lugar por todo el tiempo posible y crear tiempo, crear relaciones. Veo a mi hermana Rosa Benzán asintiendo allí y la hermana Gloria aquí también y otras hermanas; ¿saben? tienen veintipico de años con nosotros estas personas ¿amén? y otros aquí, podríamos señalar muchos de ustedes, están aquí hace muchísimos años y hemos visto los altibajos de una Congregación. La Iglesia se ha hecho más grande, más diversa.

Personas que al inicio de la Iglesia jugaban un papel mucho más prominente ahora han tenido que tomar un lugar quizás de menos importancia pero han permanecido y yo soy bendecido por esa gente. ¿Sabe qué? muchas veces en medio de los problemas y las luchas, y a veces hasta los conflictos uno crece pero si uno echa un pie y se va rápido porque algo se puso que no le gusta a uno uno nunca crece. Es como el matrimonio. Si usted se va a divorciar o a separar por cada cosa que no le gusta de su esposo, su esposa usted va a ser peor que la samaritana: de marido en marido, de esposa en esposa.

Como Shasha Gabor casándose cada tres, cuatro años o Elizabeth Tailor. No. Cree estabilidad, sea fiel en sus amistades, no desheche a la gente simplemente porque hubo una pequeña complicación, eso crea carácter. Una hermana se acercó, dos hermanas se acercaron para decirme al final del primer servicio para decirme: Pastor usted no lo va a creer pero hemos decidido, hoy iba a ser el último domingo de estar aquí en León de Judá. Yo le pregunté: pero ¿por qué hermana? y me dijo: porque hay desunión, y yo le dije: pero ¿cómo que hay desunión?.

Yo veo muchas cosas, bueno entonces matizó su comentario y dijo: ¿sabe qué Pastor? al escuchar su mensaje sentimos que no, que tenemos que seguir aquí y continuar acá. Porque eso es bueno ¿no? hay que crear. Y yo le pregunto: ¿usted viene los miércoles?, no. ¿Viene a los servicios de mujeres? no, tú joven ¿vas a los servicios de jóvenes? por ejemplo a las clases de universitarios a la 1, no. Hay muchas maneras hermanos, uno tiene que pedirle al Señor que le de sabiduría y posicionarse de manera que el Espíritu Santo pueda hacernos entonces esa comunidad que nosotros necesitamos.

Pero yo veo muchas oportunidades, muchas posibilidades de crear concienca pero no se dispare demasiado rápido, cree relaciones estables y duraderas. Voy terminando. Otra cosa, el Señor dice: Si no reciben su mensaje sacúdanse los pies y Yo les aseguro que el juicio de esa comunidad será peor que el de Sodoma y Gomorra cuando venga el día del juicio. Y yo veo aquí algo importante y es que el Evangelio tiene un aspecto serio y peligroso.

Y sabe que nosotros hemos sido llamados a veces a declarar el juicio del Señor también sobre el mundo y de adelantar los propósitos de Dios. La Iglesia no está sólo aquí para bendecir y para ser simpática y buena, hay cosas a veces que la Iglesia va a tener que declarar que el Señor traiga Su juicio y Su trato correctivo con las ciudades y con las naciones.

Y yo creo que nosotros tenemos que entender que el Evangelio tiene un lado también serio y sombrío, no todo es solamente rosas y sonrisas. La Iglesia está aquí también como un elemento de división y de definición. El Señor Jesucristo dijo: no piensen que Yo he venido a traer paz sino que vine a traer división ¿por qué? porque la verdad crea división. Cuando la Palabra de Dios define lo que es bueno y lo que es malo los poderes que están del lado de la maldad se molestan.

Cuando Cristo se proclama como Señor y Salvador mucha gente se pone agresiva y resisten. Cuando se dice la santidad del Señor y se habla de que esto no es de Dios, este comportamiento no es de Dios mucha gente se molesta. Y yo me preocupo porque hoy en día veo tantos elementos del cristianismo tratando de dejar de hablar de las cosas que molestan a la gente pensando que así se van a ganar a la gente y no es verdad hermanos. Nosotros por una parte anunciamos la gracia y la misericordia del Señor pero por otra parte también declaramos la santidad del Señor, y le decimos a la gente lo que es bueno y lo que es malo según la Palabra de Dios y entonces los dejamos a ellos que hagan su propio juicio.

La Iglesia tiene un lugar también de ser agresiva y hacer guerra espiritual, de declarar la verdad del Señor, de pararse enfrente para que el diablo no posea nuestra juventud y la ciudad en que vivimos. Y tenemos que tener también declarar ese aspecto serio, el juicio del Señor. Porque muchas veces cuando viene el juicio del Señor entonces viene el quebrantamiento y la humildad, y la entrega. Yo creo que esta sociedad tan segura de sí misma, tan resistente a la Palabra de Dios, tan autosuficiente con su tecnología y sus medios de comunicación, y su dinero y sus juguetes tecnológicos necesita unas cuantas nalgadas que el Señor les dé para que sepan que son polvo nada más y que el Señor está en Su Trono.

Y yo creo que van a venir juicios sobre las naciones. Vienen tiempos de corrección y quizás esos tiempos de corrección son necesarios para que la gente se humille y busquen del Señor. Así que tenemos que pedir: Señor hágase Tu Voluntad. Si es juicio que venga juicio, si es bendición que venga bendición también pero trata con nuestras ciudades, trata con nuestras comunidades también de manera que reciban a Cristo como Señor y Salvador.

Y finalmente hermanos tenemos que predicar un Evangelio de arrepentimiento. Dice aquí que: "Saliendo predicaban que los hombres se arrepintiesen." ¿Cuándo fue la última vez que usted escuchó eso en relación a predicar el Evangelio? predicando a la gente que se arrepientan. Hoy en día las iglesias no quieren predicar el arrepentimiento porque creemos que si le decimos a la gente que se arrepientan los vamos a enajenar. Pero no.

Cuando nosotros prediquemos el Evangelio tenemos que predicarle a la gente dos cosas: número uno esto del juicio, que el juicio viene. Dice que en el Día del juicio será peor su castigo que con Sodoma y Gomorra. Nosotros tenemos que alertar a la gente que habrá un día en que tendrá que darle cuentas al Señor. Y tenemos que preguntarle: ¿tú estás preparado para el día en que tú comparezcas ante el Trono de Dios, qué tú hiciste con tu vida? Dice la Palabra que: "Todo ser humano tendrá que comparecer ante el Trono de Dios y tendrán que dar cuenta de todo lo que han hecho sea bueno o sea malo" y mucha gente no está pensando en eso.

El diablo los tiene entretenidos con todo tipo de juguetes y de quehaceres en el mundo para que no piensen que un día se van a morir y se cerrará el Libro y ya no podrán añadir nada a lo que han hecho o lo que no han hecho y tendrán entonces que comparecer ante el Trono de la Gracia en términos de cómo han vivido. Y por eso la Iglesia está puesta para anunciarle a la gente que viene el juicio y que cada ser humano tiene que prepararse aquí en la Tierra para ese día en que tendrá que comparecer ante Dios.

Y la única manera de poder comparecer ventajosamente ante el Trono de Dios es ¿cómo? aceptando a Cristo como Señor y Salvador, arrepintiéndose de sus pecados, confesando nuestra necesidad de la Gracia de Dios, confesando que hemos ofendido al Señor y que sólo por medio de la sangre de Jesús podemos ser salvos. Entonces tenemos que predicarle a la gente ese Evangelio y anunciarlo en todas las maneras que podamos.

Y finalmente dice: "Echaban fuera demonios y ungían con aceite a muchos enfermos, y los sanaban." Qué importante es que nosotros busquemos la unción de Dios en nuestras vidas hermanos. Yo les digo cada día yo tengo más y más hambre de la unción de Dios. Si nos tomamos tiempo de nuestros servicios como lo hicimos hoy para orar y clamar al Señor y adorarlo es porque yo sé que es ahí donde se cultiva el poder del Espíritu Santo para una Iglesia. Y eso requiere tiempo, requiere que habramos espacio para ello.

No podemos hacer eso en diez minutos de oración y un sermón de cinco minutos allí, vamonos todos a la casa porque ya ponchamos la tarjeta. Hay que tomarse tiempo para adorar al Señor. Yo he aprendido que no hay nada como cuando la Iglesia hace el trabajo de la Iglesia en una reunión. Y yo creo que aquí se desperdicia tiempo. Esos veinte minutos que invertimos en proclamar el señorío de Cristo en la ciudad, de hacer guerra contra los principados y las potestades, de orar por las escuelas, de orar por la juventud, de orar por el nuevo alcalde que ha de venir para que el Señor escoja un hombre, una mujer que sea verdaderamente de Dios, orar por las instituciones de la ciudad eso es un tiempo bien invertido.

Cuando sacamos tiempo para adorar al Señor y cultivar la libertad del Espíritu. Porque uno va a Congregaciones: óigame, no se mueve ni una mosca. Todo es organizado, orquestado, con una elegancia terrible pero los demonios ni siquiera se enteran de que hay adoración en ese lugar. La gente en los asientos se acostumbran a una vida apretada y mezquina en el espíritu y no entran a comer de todo el manjar que Dios tiene sobre la mesa.

Hay que mostrarle al pueblo de Dios cómo fluir en el Espíritu, cómo levantar sus manos, cómo ayunar, cómo sacar tiempo para adorar al Señor, cómo saltar y danzar, cómo dar un buen gloria a Dios; cómo derramar lágrimas ante la Presencia del Señor, cómo cultivar la Presencia de Dios se toma tiempo pero es la manera en que una Iglesia crece y se hace fuerte, y mantiene a raya los poderes del demonio que quieren destruír a las Congregaciones y dividirlas y destruir sus líderes, hay que hacer guerra espiritual. Dios nos ha dado poder y autoridad.

Y cuando prediquemos el Evangelio prediquémoslo en el poder del Espíritu Santo. Mis hermanos hay un precio que pagar si queremos ser gente llena del Espíritu Santo. Yo he aprendido que yo tengo que poner mi apetito de elegancia y tirarlo a la basura y poner la tapa al safacón porque no hay gente a la que le guste más la elegancia que a mí pero yo he aprendido que a veces para que el Espíritu de Dios se mueva hay que levantar un poco de polvo y saltar, y olvidarse de la elegancia y dejar que fluya el Señor y que Él haga lo que Él quiera en nuestro medio. Si no le gustó al gran teólogo eso es problema de él.

Nosotros tenemos que ser el pueblo que Dios quiere que seamos y cuando el pueblo de Dios se mueve la elegancia tiene que salir por la ventana. No es que vamos a ser desordenados a propósito pero hay que dejar que Dios sea Dios y que Él se adueñe de un lugar. Pero en eso se cultiva el Espíritu del Señor, el poder de Dios y es ahí donde las vidas son quebrantadas. Es ahí donde los yugos son destruídos, es ahí donde la garra del diablo es derrotada. Es ahí donde la ciudad avanza un poquitito más hacia el propósito que Dios tiene para ella. ¿Quién sabe lo que se logró en este tiempo de adoración esta mañana o en el tiempo de intercesión, quién sabe si ya se preparó el camino para diez o quince familias que vengan al conocimiento del Señor en un mes, en una semana, en un siglo, yo no lo sé pero es posible.

El negocio de la Iglesia es informarle a los principados y las potestades de la sabiduría de Dios, hacer huír las tinieblas, proclamar la Segunda Venida del Señor y declarar que Jesucristo es el único mediador entre Dios y los hombres, y eso tiene que hacerse en el poder del Espíritu Santo. No temamos en ser gente con apetito del poder de Dios. Somos pentecostales que creemos en el poder pentecostal de Dios. Creemos en los dones, creemos en el misterio de Dios y sabemos que podemos llevar con nosotros ese poder a nuestros hogares.

Cuando salgamos de aquí hoy sepa que con usted va el poderoso Espíritu de Dios donde quiera que usted vaya, a su familia, a su matrimonio, con sus hijos el poder de Dios va con usted. Poder para edificar y para derribar, poder para declarar, para ungir, para sanar, para liberar, para recibir sabiduría del Señor, para aconsejar a otros, el poder de Dios, la gracia de Dios está contigo ¿amén?.

Póngase de pie vamos a ser una Iglesia misional. Dígale al Señor: Padre yo acepto mi llamado y acepto mi envío también. Yo creo que Tú me has llamado a ser un siervo tuyo, una sierva tuya. Yo creo que Tú me has puesto en esta ciudad para ser un pararrayos que reciba los rayos de Tu Poder y los transmita a los demás. Recibe tu identidad ahora del Señor, abre tu corazón, dile: Padre gracias por hacerme un instrumento Tuyo, gracias por rescatarme porque cuando yo no podía hacerlo Tú quitaste las cadenas de mi Espíritu, quitaste el velo que cubría mi entendimiento, abriste mis oídos y pude escuchar el llamado de Dios y Tú me diste el poder para acceder y recibir a Cristo y confesarlo como mi Señor y Salvador.