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En el Nuevo Testamento hay dos palabras que hablan con respecto al tiempo. Uno es Cronos y el otro es Cairos. Cronos es el tiempo corriente y Cairos es el tiempo de Dios y sinceramente creo que es el tiempo de Dios para nosotros.
Nadie quiere ver y participar en tragedias pero los momentos de la historia cuando acontecen cosas como ésta es cuando el pueblo de Dios se tiene que levantar fuertemente. Se ha tocado un pasaje bíblico que ha sido mi lema; la verdad del caso es que el domingo que viene en Búffalo, Nueva York voy a predicar sobre este pasaje. La verdad que siempre lo predico donde quiera que voy.
El lema del centro de educación ministerial CUME es Jeremías 24:7: "Procurad la paz de la ciudad donde os he enviado y rogad por ella porque en su paz tendréis vuestra paz." Sin coger mucho tiempo, la palabra paz es shalom, en el Nuevo Testamento es irene y formada por el shalom mismo; una palabra rica que significa bienestar, prosperidad, integridad, salud, salvación, liberación, salvación.
La verdad es que cuando la Biblia nos habla aquí nos dice dos cosas que tenemos que hacer en la ciudad fácilmente. En este pasaje: "Procurad la paz de la ciudad y orad por ella." Procurad la paz quiere decir que busquemos todo el bienestar de esta ciudad, en todo nivel de la vida no sólo del alma espiritual sino también del cuerpo, la totalidad de la vida.
Como le digo a mis estudiantes yo nunca he visto un alma caminando por ahí, necesita abrigo y calor y amor, y comida, bienestar total; pero tú sabes que todos nosotros tenemos algo que hacer en procurar la paz de la ciudad porque todos nosotros no somos predicadores y algunos no tenemos la fluidez de compartir el Evangelio como otros pero usted puede mostrarles el amor de Dios con un pedazo de pan, con agua, con ropa, con un calor, en diferentes maneras expresar el amor de Dios. Y si no puede hacer eso a lo menos orad.
El transfondo de este pasaje es muy interesante. Jeremías le está escribiendo a esta gente que está en esclavitud en Babilonia. Babilonia, Boston. No importa, ellos han sido transportados a ese lugar. La palabra en hebreo es galah, la palabra significa exilio pero también tiene un sentido como embajador como dijo Samuel hoy: muchos han venido aquí como en exilio que los ha traído aquí ¿verdad? y por alguna razón estamos aquí. Ahora no somos exiliados ni transportados, somos ahora embajadores y estamos llamados a procurar la paz como embajadores.
Los primeros que oyeron eso se creyeron que Jeremías estaba loco. ¿Procurar la paz en Babilonia, esta ciudad, este imperio tan malo y tan feo, pecador?. Quizá Boston no es tan malo como Babilonia. Muchas veces vemos la ciudad y el pueblo allá afuera como pegadores y malos pero Dios nos llama a tener compasión y procurar la paz a ellos, a esta ciudad.
Rogad por ellos, orad por ellos. Lo mínimo que podemos hacer es orar. Es interesante cómo esa parte del 7 dice: "Porque en su paz tendréis vosotros paz." ¿Oyeron bien eso? eso es interesante y profundo, de que en la medida de que nosotros buscamos la paz de la ciudad el bienestar, la prosperidad, todos los recursos y grandeza de Dios para ellos Dios nos lo va a dar a nosotros.
Parece que Dios tiene un sentido de jocosidad ¿se puede decir? porque como dice a lo menos si no quieren buscar la paz ellos porque quieren hacerlo Él les dice: pero miren háganlo por intereses propios, la bendición.A estas alturas conocemos nosotros algo mejor, reconocemos que lo hacemos nosotros por voluntad y reto de Dios a nuestras vidas, el amor y la gracia de Dios se manifestan en nuestras vidas y pueden hacer un impacto fenomenal en esta ciudad ahora. Ahora es el Cairos de Dios.
Pregúntese en su trabajo, en su escuela, donde usted esté presente ¿cómo yo puedo ser un shalom para el pueblo, para la ciudad?. Tenemos un gran reto. Dios nos ayude a cumplirlo.
Termino con un Salmo. Algunos versículos muy conocidos, los voy a leer primero, los primeros siete versículos voy a leer. Sí el Salmo 91 muy conocido: "El que habita al abrigo del Altísimo morará bajo la sombra del Omnipotente."
"Y diré yo a Jehová: Esperanza mía y castillo mío, mi Dios en quien confiaré."
"Él te librará del lazo del cazador, de la peste destructora. Con Sus plumas te cubrirá y debajo de Sus alas estarás seguro, escudo y adarga es Su Verdad."
"No temerás el terror nocturno ni a saeta que vuele de día, ni pestilencia que ande en obscuridad ni mortandad en medio del día destruya."
"Caerán a tu lado mil y diez mil a tu diestra mas a ti no llegará" bendiciones.
Doy gracias al Señor, el Espíritu del Señor está en esta comunidad; Dios tiene grandes cosas que Él quiere hacer a través de nosotros. Estos son tiempos preñados.
Dios quiere un pueblo que sea canales de bendición y de Su Gracia y de Su amor en esta ciudad. Muchas cosas más sucederán posiblemente pero yo sé que si la sal de la Tierra está en la ciudad que somos nosotros Su pueblo y Su Palabra siempre el enemigo tendrá que huír derrotado.
Vamos a orar un momento y damos gracias al Señor, pedimos disculpas si no pudimos escogerlos a todos, habrá otras oportunidades también en el futuro. Pongámonos de pie por favor. Levantemos nuestras manos hacia el Señor en unidad.
Tú nos has llamado Señor para ser la sal de la Tierra, nos has llamado a ser hacedores de paz, gente de paz. Te ofrecemos nuestras manos, nuestras palabras, todo lo que tenemos para ser instrumentos de Tu paz; que Tu paz esté en esta ciudad quebrantada, que Tu amor y Tu paz y Tu vida brillen en nosotros.
Que Señor al nosotros darnos a Ti y a los demás de la manera en que Jesús nuestro Señor se dió a sí mismo Tu luz y Tu amor se den a conocer, y que esa paz que Cristo ganó por nosotros en la cruz esté siempre en nuestros corazones y en nuestras mentes, y que nos sea dada a nosotros para compartirla con el mundo al nosotros entregarnos y ponernos a Tu servicio. Que podamos ser usados por Tu Voluntad siguiendo el ejemplo de nuestro Señor.
Te damos gracias, te adoramos por todo lo que Tú has hecho por nosotros, úsanos al salir de este lugar; oramos para la Gloria de Tu Nombre y la vida del mundo y de la humanidad, en el Nombre santo de Jesús amén y amén. Gracias Señor, que la Gracia del Señor les bendiga y sea con todos nosotros.