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Una fé rebosante

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Vamos a la Palabra del Señor, Efesios 5:17 al 19. Y quiero hablar hermanos acerca de una vida, una fé rebosante, sobreabundante. Efesios capítulo 5, versículo 17 dice: "Por tanto no seáis insensatos". La palabra insensatos tiene una connotación muy negativa en español. En el griego original la palabra es 'asofoi' que quiere decirr 'no sabios', en otras palabras no seáis ignorantes. Es algo que siempre la Palabra de Dios nos está llamando a no ser ignorantes de las cosas del Espíritu.

Entonces no seamos ignorantes, don't be clueless about spiritual things in other words. Por tanto no seáis insensatos si no que entendidos. No seáis asofoi si no sofoi, sean entendidos, sean doctos, doctos y sabios acerca de cuál sea la Voluntad del Señor, cual sea la Voluntad del Señor. En otras palabras el Señor no quiere que seamos niños dice la Palabra, que somos llevados por doctrinas de error de un lado para el otro porque no conocemos la Palabra del Señor. Conozcamos cuál es la Voluntad de Dios para nuestras vidas, para nuestras iglesias para nuestro ministerio.

Entonces dice seamos entendidos de cuál sea la Voluntad del Señor. Mire aquí: él hace un llamado general. Entonces dice no sean ignorantes, sean entendidos. Entonces la gente dice: ok gracias pero ¿cómo podemos entonces ser entendidos?. Y él da un ejemplo aquí y esto es lo que nosotros queremos enfocar, ¿no?. Dice: "No se emborrachen con vino" porque en el vino hay desorden, hay disolución, si nomás bien ¿qué?, "sean llenos del Espíritu Santo."

Siempre digo: en la Palabra hay una conexión entre la llenura del Espíritu Santo y un estado que se parece a veces a la embriaguez. Por eso es que en la mente del apóstol Pablo él suscita esa ilustración de que, en vez de emborracharse con vino y con alcohol, mire emborráchese con el Espíritu Santo es lo que él está diciendo, ¿no?. Sean llenos del Espíritu Santo. Hay algo allí verdaderamente que, la espiritualidad abundante que Dios quiere para Su pueblo es una espiritualidad, es un estado de intoxicación casi se puede decir. Uno se siente tan lleno de la presencia de Dios que uno se siente abrumado.

Por eso es que la Biblia habla del bautismo del Espíritu Santo. Bautismo es de la palabra baptismo que quiere decir sumergir. La llenura del Espíritu Santo es como una inmersión total en un medio que es el medio del Espíritu Santo. Entonces por eso Pablo dice: miren, en vez de ustedes estar llenándose de cosas que los llevan a la incoherencia en su vida, como el vino, el alcohol, en vez de eso llénese del Espíritu Santo. Ahí es donde yo quiero que nos mantegamos enfocados en esta tarde. Que Dios nos está llamando a cada uno de nosotros como Iglesia, como ministros, como laicos a vivir una vida de llenura del Espíritu Santo.

Y eso es lo que yo quiero marcar a mis hermanos y hermanas. Aquéllos de ustedes que son nuevos en la fé, que están inclusive hasta solamente visitando. Hay muchos de ustedes por ejemplo que han escuchado el programa de radio y vienen porque han sentido una sana curiosidad y deseo de conocer más de la Palabra de Dios, han pasado al frente cuando hemos hecho llamado. Y yo quiero invitarlos a entrar en una vida cristiana no a medias, no una vida religiosa. Es una vida de inmersión, de una espiritualidad rebosante, rolliza, exhuberante, efervescente. No sé cómo decirlo de otra manera.

Hay muchas imágenes que podríamos suscitar, pero es una vida de abundancia, de entusiasmo, de pasión, de fervor en las cosas del Señor, y por eso Pablo lo compara a esa manera de una intoxicación. Y entonces él en el versículo 19 procede aún todavía a ser más específico en cómo nosotros podemos llegar a ese nivel de llenura del Espíritu Santo. Dice: "Hablando entre vosotros con salmos, con himnos y cánticos espirituales, cantando y alabando al Señor en vuestros corazones, dando siempre gracias por todo al Dios y Padre en el Nombre de nuestro Señor Jesucristo." Esa vida de llenura en el Espíritu Santo es una vida donde, usted siempre está conversando. Dice hablando entre vosotros. Yo le decía a los hermanos esta mañana que generalmente uno puede hasta cierto punto tener indicios, no voy a decir saber porque eso se lo dejamos al Señor, pero uno sabe cuando hay una persona llena del Espíritu Santo. Porque una de las cosas acerca de la gente que está llena del Espíritu Santo es que le gusta siempre estar hablando de las cosas del Señor. Su conversación es una conversación que está rondeando siempre las cosas del Reino de Dios.

Los hijos de Dios podemos hablar de muchas cosas. Yo les digo yo amo todo el spectrum del conocimiento. Yo leo de todo y me gusta conversar de política, de arte, de música, de lo que sea, me gusta leer acerca de esas cosas. Pero mi tema favorito es las cosas del Señor y a mí me encanta estar con gente que ese es su tema también favorito. Le gusta hablar de los misterios de Dios, del crecimiento personal, la superación que Dios hace posible, las cosas de la Iglesia, el crecimiento de la Iglesia, las naciones y lo que Dios está hacendo en el mundo. Ese es el tema, no tenemos tiempo para estar desperdiciando el tiempo en otras cosas francamente.

Y cualquier cosa que usted lee, discute de lo cual conversa en una manera u otra debe estar orientado hacia fortalecerle en su fé y bendecir a otra persona. Y claro, también podemos hablar de otras cosas, no somos gente monodireccional, en una sola dirección, no. Tenemos muchas cosas. Pero yo creo que esa idea de que hablando entre vosotros, sed llenos del Espíritu Santo. Una de las cosas es eso, ¿no?. En una Iglesia se maneja la Palabra de Dios en diferentes conversaciones. Las conversaciones que se dan en los discipulados, las conversaciones que se dan en las células. Las conversaciones que se dan como ahora mismo, es una conversación en un sentido, usted está conversando conmigo en su mente alli dialogando a un nivel, en su casa con sus amigos cristianos cuando usted se reúne.

Hablando entre vosotros, y también la vida de adoración, de rendirle al Señor. Cuando nosotros nos reunimos como hoy por ejemplo para exaltar el nombre de Cristo, para adorarlo, para declarar su señorío sobre las naciones, para invocar la Presencia de Dios, eso es un tipo de adoración y también de conversación. Entonces de esa manera uno se llena del Espíritu Santo.

Porque hay dos cosas ¿no?, que nosotros necesitamos entender. Hay una impartición del Espíritu Santo que viene como resultado que viene directamente de Dios. Y a nosotros nos gusta buscar ese momento en que Dios mismo desde los cielos hace bajar una energía que nos da poder, nos da autoridad, nos da energía espiritual. Y tenemos que pedirle al Señor una y otra vez que nos de ese poder. Hay algo que Dios tiene que sólo Él puede hacer llegar a nosotros y tenemos que buscar eso.

Y eso se llama muchas veces en la Palabra el ser llenos o ser bautizados con el Espíritu Santo. Y hay una impartición de poder y de autoridad que viene a nuestras vidas como resultado de pedirle al Señor que nos de y el Señor entonces desciende sobre nosotros y nos capacita, nos fortalece. Por eso recordarán el domingo pasado, hablamos de que cuando el Señor envió a sus discípulos a ese primer viaje misionero, dice que los reunió, si usted lo busca en Lucas o Mateo capítulo 6, está en 3 diferentes Libros del Evangelio, dice que los reunió y les dió dice poder y autoridad, dunamis - exusia.

Poder y autoridad les dió, les impartió. Fue como que hizo salir de sí una impartición de poder y de autoridad porque esas dos cosas son importantes. La gente que está llena del Espíritu Santo tiene una autoridad que es como un peso, un aplomo que tiene cuando testifica del Señor, cuando se mueve en la vida cristiana, cuando ministra, cuando hace cualquier cosa. Eso es lo que se llama autoridad. Usted sabe que hay personas que quizá no tienen mucha educación pero cuando hablan de Cristo hablan con autoridad.

Alguien me decía mi mamá es una de esas personas. La hermana Maribel, no es una mujer muy educada la mamá de la hermana Maribel pero es una de esas viejitas pentecostales que descabeza demonios. Nunca ha ido a un seminario, nunca ha predicado un sermón pero tiene una convicción que uno quiere sentarse a sus pies y saber acerca de sus experiencias en el Evangelio. Ningún maestro y a veces una cantidad de pastores ni los maestros de la teología a veces pueden compararse con una persona que ha tenido experiencias con Cristo Jesús y su poder.

No hay nada como cuando uno habla de lo que uno sabe. Lo que uno ha experimentado, lo que uno ha vivido en el Poder de Dios. Y eso es lo que nos da esa autoridad, que cuando nosotros le hablamos a la gente acerca de Cristo la gente escucha porque sabe que estamos hablando acerca de la experiencia personal, y hay una voz dentro de nosotros que se manifiesta a través de nosotros que es el Espíritu Santo. Y nosotros tenemos que buscar eso. Tenemos que buscar esa autoridad, ese watermark, esa marca de agua que está sobre nuestras vidas que cuando hablamos, hay una presencia invisible del Espíritu Santo, eso es lo que llama exusia, autoridad.

Y es también como las credenciales. Es el respaldo que tú tienes para abrir y cerrar aquí en la Tierra y que Dios abra y cierre allá en el cielo. Es como las monedas nacionales. Cada moneda, hoy en día en los Estados Unidos ya no sigue, y es uno de sus problemas creo, pero había un tiempo en que el dinero tenía que estar respaldado por oro y la cantidad de dinero que se imprimía tenía que estar vinculada a la cantidad de oro que se tenía.

Hace tiempo ya los Estados Unidos abandonó eso pero a mí me gusta esa idea de que una moneda esté respaldada por un haber concreto, material, físico, en vez de estar simplemente imprimiendo papel, papel, papel y dando tarjetazos al nivel nacional colectivo que es lo que lleva a veces a la destrucción de las naciones. Llega un momento en el que hay una inflación de dinero, es como usted vivir, tener una casa muy grande, dos carros en la marquesina, viajar a todas partes del mundo a base de créditos y tarjetazo y refinanciar la casa. Y llega un momento que usted está aquí hasta el codo, hasta el cuello con deudas, y se da cuenta que su riqueza es artificial, no hay un salario que está respaldando eso, no hay una cuenta de ahorros, todo es artificial.

Y así pasa muchas veces en el Evangelio. Es una vida artificial. Muchas declaraciones de victoria, ir a la Iglesia, mucho aparato religioso, pero no hay una autoridad que viene de Dios, ¿usted entiende?. Y eso solamente se encuentra verdaderamente teniendo encuentros frontales con el Espíritu Santo. Eso es lo que la Biblia llama ser lleno del Espíritu Santo, y es tener autoridad ante Dios y ante los hombres, y ante el diablo también, ¿sabe?. Porque cuando el diablo viene a hacerle frente a su vida y meterse a su casa usted sabe cómo frenarlo, cómo pararlo, cómo decirle por aquí tú no pasas, por mis hijos tú no vas a pasar, por mi matrimonio tú no vas a pasar, es más por mi vecindario tú no vas a pasar.

Y usted ora por su vecindario, ora por su calle. Y dice: Señor, aquí hay un destacamento Tuyo en esta calle, por lo tanto que esta calle sea bendecida, que en esta calle no haya balaceras ni crímenes, ni desórdenes ni griteríos, porque hay aquí un hombre, una mujer, una familia que te ama. Y que declara Tu Señorío. Donde está el pueblo de Dios hay destacamentos del Reino de Dios. Y nosotros tenemos que aprender a orar por nuestras ciudades, orar por nuestras calles, orar por nuestros vecindarios, que el orden de Dios sea establecido en esos lugares y que podamos orar con autoridad, porque hemos estado a los pies del Señor. Y cuando salimos de los pies nuestro rostro refleja que hemos estado en la Presencia de Dios.

¿Usted recuerda la historia de Moisés?. Y dice la Biblia que cuando estuvo allá cuarenta días ante la Presencia del Señor su rostro brillaba, porque cuando usted está ante la Presencia del Señor se le pega algo bueno y usted puede reflejar algo en manera mínima de la Gloria del Señor. El apóstol Pablo decía que vamos siendo renovados de día en día reflejando cada vez más y más la Gloria de Dios. Eso se llama autoridad. El Señor le impartió autoridad a los discípulos.

Y de esa autoridad entonces sale el poder. Porque la autoridad entonces te da poder sobre la enfermedad, poder sobre los demonios, poder sobre la pobreza, poder sobre las ataduras de tu mente y los hábitos que destruyen tu vida, poder para bendecir a otros, poder para evangelizar y testificar. Pero tiene que nacer de esa visitación, de esa impartición de poder del Espíritu Santo. Y en la Biblia, en el Nuevo Testamento, sobre todo en el Libro de los Hechos donde por lo menos tenemos ejemplos sobre cuáles eran las prioridades así específicas de la Iglesia.

Cada vez que la Iglesia estaba buscando gente para algo buscaba gente que tuviera esa cualidad. Mire por ejemplo ahora se me ocurre el capítulo 6 de Hechos, de ese estado de llenura. Hechos capítulo 6 versículo 3, cuando iban a elegir los diáconos. Esto era dizque para distribuir la comida de las mesas, imagínese. Eso era para cuando hay las comidas aquí para cuando la gente, miren lo que tenían que tener. Dice versículo 3: "Buscad pues hermanos entre vosotros a siete varones de buen testimonio" ¿llenos de qué?, "llenos del Espíritu Santo y de sabiduría." Porque aún para distribuir la comida necesitaban estar llenos del Espíritu Santo.

Si usted ve en el capítulo 11, bueno allí mismo antes de apartarnos de allí, mire más adelante en el versículo 8 Esteban, el gran Esteban que murió martirizado, dice aquí: "Esteban, lleno de gracia y de poder". Eso es una llenura del Espíritu Santo, no lo dice en esas palabras pero era un hombre que estaba lleno de gracia y de poder y hacía grandes prodigios y señales entre el pueblo. Vayamos también a Hechos capítulo 11:24, Hechos 11:24. Dice hablando de Bernabé: "Porque era varón bueno y lleno del Espíritu Santo y de fé."

Cuando quisieron asignar a alguien que fuera a un lugar donde estaba habiendo avivamiento, buscaron un hombre lleno del Espíritu Santo. Nuestras iglesias deben ante todo antes de asignar a personas para que desempeñen diferentes cargos en la Iglesia sea desde las cosas más pequeñas hasta las cosas más complicadas, una de las cosas que uno siempre debe de tratar de poner gente que sea llena del Espíritu Santo. Y yo voy a desarrollar un poquito eso más dentro de un momento.

Pero lo que quiero decirles hermanos es que el Señor nos está llamando a eso. Hace una semana yo escogí este tema porque quería concluir la semana de ayuno y oración que hemos tenido. Hace unas semanas atrás el Señor en una reunión de staff, personal pastoral de la Iglesia dijimos al Señor: vamos a declarar esta semana como una semana para buscar el rostro de Dios en una forma más profunda porque sentimos que había una necesidad en nosotros como Iglesia. Donde hay grandes demandas tiene que haber gran búsqueda del Señor, y nuestra Iglesia está en un período hermoso donde Dios está haciendo cosas bellas en medio de nosotros, pero también estamos llevando a cabo una construcción demandante y se le está pidiendo al pueblo que de, y que crean y tengan fé y que ejerzan fé en el Señor.

Y por eso es que queremos renovarlos a ustedes y a nosotros mismos también. Uno se cansa también, se agota con el caminar y el hacer de la vida cristiana. Y tiene que haber momentos en que uno como que se enchufe otra vez a la fuente de poder y energía que es Dios, y que nos renovemos la visión y nos enamoremos de nuevo del Señor y recordemos siempre que no es con programa y con títulos y con administración que se llevan a cabo las hazañas en el Reino de Dios, es en el Poder del Espíritu Santo, la unción del Espíritu Santo.

Y hemos visto esta semana, hemos visto la bendición de Dios moverse en medio de nosotros y sentimos esa frescura, esa brisa fresca que está soplando sobre nosotros. Yo creo que momentos tan exaltados de alabanza como el que tuvimos hace un momento, vienen como resultado. Hay que pagar el precio ¿sabe?, hay que pagar el precio de recibir esa unción. Y tú también tienes que estar buscando continuamente esa llenura del Espíritu, en tu casa, cuando vas al trabajo. Tú eres un atleta olímpico del Espíritu.

No se vive solamente con venir a un servicio. Tú tienes que pagar el precio. La Biblia nos llama a una fé intensa. No meramente institucional, religiosa si no una vida sentida, apasionada que gobierne todos los aspectos de nuestra vida. La espiritualidad que Dios quiere de ti es una espiritualidad sobreabundante que se desparrame. Cuando yo digo espiritualidad así fervorosa yo veo un líquido que se vierte y es efervescente y la espuma rebosa, y se va por los lados. Es como dice el Salmo creo que 127 o 125: mirad cuán bueno y cuán delicioso es ver habitar a los hermanos juntos. Dice que es como el óleo que corre por la barba de Aarón y baja hasta el borde de sus vestiduras.

Es esa imagen de unción, aceite que rebosa. Que corre tanto que va desde la cabeza, la barba y va hasta los pies porque hay abundancia de unción. Porque ahí envía Jehová bendición y vida eterna donde está la llenura del Espíritu Santo, donde hay una Iglesia que está militantemente, fervorosamente pidiendo la unción del Espíritu Santo.

¿Sabe que hay que pelear la unción del Espíritu Santo?. Eso no viene así por osmosis. Eso no viene por inercia, es algo que usted tiene que clamarlo, buscarlo, vivirlo, entender que es necesario que usted lo tenga. Mire otro pasaje en Romanos capítulo 12 versículo 11 que a mí me gusta en ese sentido. Dice aquí, este capítulo 12 de Romanos es un capítulo dedicado a ilustrar una vida abundante, una vida saludable en el Espíritu.

Y entre las cosas que señala aquí el apóstol Pablo dice: "En lo que requiere diligencia: no perezosos, fervientes en espíritu sirviendo al Señor." La palabra fervientes que se traduce del griego al español es la palabra feontes que quiere decir: fervorosos, militantes. Es la palabra boiling en el espíritu, de donde viene la palabra fiebre, febril, estamos como con fiebre del Espíritu. No es la temperatura normal 98.6, si no es la temperatura de 102, 104, nos estamos quemando en el Espíritu, quemándose en el Espíritu sería la traducción, ardientes en espíritu, fervorosos en el Espíritu.

Y me intriga lo que dice, dice en lo que requiere diligencia: no perezosos. Sabe que hay cosas en la vida cristiana que requieren diligencia para que se den y una de ellas es la vida llena del Espíritu Santo. Eso no se da simplemente viniendo a la Iglesia así como dejadamente. Como hay tanta gente que cree que simplemente bueno si yo voy, poncho la tarjeta y me dan el sello de que fui a la Iglesia el domingo ya el diablo me va a dejar solo por una semana por lo menos.

¿Sabe que? no es así. Para usted vivir una vida verdaderamente impactante y saludable en el Espíritu hay que ser diligente, hay que pagar el precio. Hay que orar, hay que clamar. Muchas veces yo me tengo que arrastrar a orar porque no quiero hacerlo, mi carne no desea, estoy cansado o hay otras cosas que me gustaría hacer, o hay diez presiones que tengo de otras cosas que tengo que hacer en la Iglesia pero tengo que hacerlo porque yo sé que ahí es donde se cuece el poder. Yo no puedo dar si no tengo. Yo no puedo compartir si primero no he pagado el precio. Usted no puede bendecir a su familia si usted no tiene una espiritualidad. Usted no puede transferirle a sus hijos la vida del Señor a menos que haya en usted sobreabundancia.

Yo siempre digo que nosotros ministramos de la sobreabundancia, del exceso de poder que hay en nosotros. Porque nosotros requerimos poder para nosotros mismos primeramente, y después del exceso podemos darle a los demás. Y mucha gente no tiene suficiente poder para sí mismos, peor puede darle a otros. Por eso es que nosotros tenemos que estar diligentes, buscando el rostro del Señor permanentemente. Una Iglesia no se mantiene poderosa y hace cosas grandes y hazañas a menos que no sea buscando el rostro del Señor con reuniones como las que hemos tenido esta semana. Hay tiempo que hay que ponerse las pilas otra vez y meterse a la trotadora y sudar un poco otra vez y entonces llenos del Espíritu volver a la carga. Hay que hacer eso continuamente.

Por eso Pablo dice, en lo que requiere diligencia no seamos perezosos. Vivid fervientes en el Espíritu. Entonces nosotros vemos eso en la vida de los discípulos, que el Señor les dijo: no salgan de Jerusalén hasta que no hayan sido investidos con poder de lo alto. No salgan a hacer las tareas, las cosas del Evangelio hasta que ustedes no hayan recibido una impartición de poder y autoridad, y entonces ustedes me van a servir de testigos en Jerusalén, en Judea y en toda la tierra. Hasta que no haya ese poder no podemos nosotros tener ese tipo de espiritualidad abundante y poderosa que Dios quiere para nosotros.

Ahora ¿qué pasó con esos discípulos?. Una vez que recibieron la dotación de poder entonces ellos comenzaron a vivir una vida llena del Espíritu Santo. Hay dos cosas que se dan en la vida cristiana: una es cuando tú buscas esa impartición de poder que viene de las manos de Jesús, y tú te dedicas a las disciplinas de la fé que dice el apóstol Pablo, orando, cantando, conversando acerca de la fé en tu vida. Y viene esa dotación de poder. Ahora que tú tienes esa dotación de poder entonces tú vives una vida que refleje esa llenura del Espíritu Santo como lo hacían los discípulos.

Mire aquí en el versículo 42 del capítulo 3 del Libro de los Hechos. Cuando los discípulos recibieron esa llenura del Espíritu Santo, cuando recibieron la Palabra de Dios y la impartición del poder dice que perseveraban en la doctrina de los apóstoles, en la comunión unos con otros, impartimiento del pan, en las oraciones. Dice el versículo 43 que: "Entonces sobrevino temor a toda persona, y muchas maravillas y señales eran hechas por los apóstoles."

Hermano cuando tú recibes la llenura, la visitación del Espíritu Santo en tu vida entonces se supone que tú vivas una vida de contínua entrega al Señor haciendo estas cosas que hacían los discípulos, congregándote con los hermanos, leyendo la Palabra, orando. Y entonces Dios comienza a hacer cosas en la vida de tu comunidad. Hoy en día vivimos una época en que la sociedad se deteriora más y más, en este país y en otras partes del mundo. Esta nación está cada día yendo más y más en deterioro espiritual, y toda estructura de esta nación se va alejando de las cosas de Dios comenzando de la Casa Blanca hacia abajo y no hay temor de Dios, porque hay una Iglesia endeble yo creo.

Hay una Iglesia que no está buscando la llenura del Espíritu Santo. Hay una Iglesia de gente convencional que se deja afectar por todo viento de doctrina y por la intimidación del diablo que nos inspira temor. Hay gente que tiene temor de testificar de Cristo, hay mucha gente que no quiere testificar de Cristo, tienen miedo de testificar. Cuando yo visito, a veces voy a los hospitales o a las escuelas, o aún a la casa de gobierno hay mucha gente allí que se consideran cristianos. Y cuando pueden decirlo calladamente: sí yo soy cristiano, lo dicen.

En inmigración hay cristianos. En la casa de gobierno hay cristianos. El gobernador si usted le pregunta le diría soy cristiano. El presidente de Estados Unidos le diría yo soy cristiano. Pero yo me pregunto ¿dónde está la influencia cristiana?. ¿Dónde están estos cristianos encubiertos?. Usted me pregunta oye ¿pero por qué tú no testificas de tu fé?. Mi esposa hace poco que una compañera de trabajo que conoce hace años es creyente, es cristiana. Amén, yo sé que debe ser una mujer que ama a Dios pero wow, ¿dónde estamos?.

El diablo nos ha intimidado. Si usted le pregunta a esa gente bueno pero: ¿por qué tú no dejas que tu fé se manifieste en tu práctica, en tu profesión?. Y le van a decir: a mí me han enseñado que tiene que haber una separación de iglesia y estado. Yo no puedo dejar que mi fé se manifieste en mi profesión. Hay políticos que le dicen: no, yo soy cristiano pero en mi función de senador, de congresista yo tengo que ser otra cosa. Yo en ese momento dejo mi fé a un lado y soy simplemente funcionario público. Es una mentira del diablo. Esa mentira que nos han vendido nos intimida hermanos.

Hay mucha gente que no tiene esa espiritualidad rebosante. Mire la persona que está allá en el Espíritu Santo no puede callarse aún si quiere, no puede callarse. Siempre va a encontrar maneras de testificar de Cristo. Aunque sea mientras le mete la inyección al paciente en el nombre de Jesucristo hace algo, se delata de alguna manera. Porque de la abundancia del corazón habla la boca.

Cuando usted ama al Señor y está lleno del Espíritu Santo usted quiere que otros tengan lo mismo que usted tiene y conozcan a ese que usted conoce también. Yo creo que más cristianos llenos del Espíritu Santo se traduciría en más cristianos con testimonio en la comunidad. Más presencia de Dios y entonces más temor de la gente. Como vemos aquí que esos cristianos llenos del Espíritu Santo había temor en el pueblo, porque estaban viendo señales y prodigios y cosas grandes, había un sentido de que wow, Dios está visitando la tierra.

Cuando una Iglesia esté llena del Espíritu Santo la gente se va a dar por enterada allá afuera del Evangelio. El problema de las naciones es que hay cristianos intimidados, atemorizados, indoctrinados por el mundo en vez de doctrinados por la Palabra del Señor. Cuando el creyente sabe que en Cristo hay poder, hay militancia, hay influencia, el cristiano no se calla, no se deja amordazar, testifica aunque lo crucifiquen acerca de Cristo Jesús. Y entonces el diablo comienza a retroceder.

El diablo llena los espacios que la Iglesia le deja llenar. Los vacíos que abre la Iglesia son los que el diablo llena. Cuando la Iglesia está presente en algo el diablo no puede llenar ese espacio porque hay presencia de Dios en él. Nosotros tenemos que llenar nuestras ciudades, nuestros trabajos. Ahora, haciéndolo apropiadamente. Hay gente que deja el trabajo para testificar y entonces están robándole al patrón, están desnudando un santo para cubrir a otro. No. Usted tiene que hacerlo en una forma también, hay oportunidades, hay maneras de hacerlo en una forma apropiada y adecuada, entienda lo que le estoy diciendo.

Pero se puede testificar acerca de Cristo y se puede establecer el nombre de Dios. Nosotros tenemos que estar orando por nuestras sociedades, nuestras ciudades, nuestras escuelas, los hospitales, la casa de gobierno. Tenemos que estar impartiendo la presencia de Dios en esos lugares. El Padre Nuestro dice: venga Tu Reino y hágase Tu Voluntad así como en la tierra como en el cielo. Esa debe ser la oración de la Iglesia continuamente. Señor que venga Tu Reino en el siglo XXI a Boston, que venga Tu Reino a Nueva Inglaterra. Que venga Tu Reino a Estados Unidos, que venga Tu Reino a la Casa Blanca.

Y tenemos que clamar, hermanos Dios quiere visitar la tierra de nuevo pero se necesita un pueblo que le de permiso por así decirlo al Padre para que venga, intervenga en la historia de nuevo. Y eso lo van a hacer hombres y mujeres llenos del poder del Espíritu Santo. Dice de nuevo en Hechos capítulo 2 que sobrevino temor a toda persona. Ese pueblo que se congregaba, que tenía comunión unos con los otros, oraban juntos, partían el pan juntos, dice que muchas maravillas y señales eran hechas por los apóstoles.

Todos los que habían creído estaban juntos, tenían en común todas las cosas. Vendían sus propiedades y sus bienes y los repartían a todos según la necesidad de cada uno, y perseveraban unánimes cada día en el templo partiendo el pan en las casas, comiendo juntos con alegría y sencillez de corazón alabando a Dios y teniendo favor con todo el pueblo. Dice que el Señor añadía cada día a la Iglesia los que habían de ser salvos. El Señor los añadía. No había que estar por allí con campañas multimillonarias para que la gente venga, no había que rogarle a la gente para que aceptaran a Cristo. El Señor los añadía cada día.

Cuando hay una Iglesia llena del Espíritu Santo la gente viene hermanos. La gente siente hambre. El poder de Dios atrae a la gente. Los hombres allá afuera ven la vitalidad de una comunidad llena de fé y de poder y dicen quiero eso. Yo no sé lo que tienen esos locos pero yo lo quiero. Tienen una sana envidia. Se hace fácil evangelizar. Dios mismo suscita las condiciones. Lo que pasa es que estamos en un tiempo en que la Iglesia ha dejado que se llene de sabandijas y de maleza la tierra.

Tú sabes que la Iglesia está llamada a ser la jardinera del mundo. Nunca se me ha ofrecido esa imagen pero somos los jardineros de la tierra, y nosotros tenemos que estar alertas. Todo lo que se requiere es una sola generación que no reciba la impartición de la doctrina y la Palabra de Dios para que volver otra vez a comenzar desde cero. Y en esta nación, durante treinta, cuarenta años, ha habido una Iglesia endeble que se ha echado a dormir, y entonces nuestros jóvenes se han llenado de sensualidad y de doctrinas falsas. Las instituciones se han llenado de maleza y de insectos y sabandijas, y alimañas de todo tipo.

Las estructuras de la nación se han ido penetrando por una actitud secular, racional, humanista, soberbia contra Dios y hemos perdido la preponderancia. Y ahora la Iglesia está a la defensiva, ahora nos han metido en una esquina y si queremos testificar de Cristo en el trabajo dicen: cállese la boca, esto es un lugar secular aquí. Si queremos apoyar los valores del Reino de Dios: oh, usted es un prejuiciado, un fanático, un insensitivo a las necesidades de las minorías. Porque se ha llenado de doctrinas de error el mundo, porque la Iglesia dejó su llamado y entonces se convirtió en una Iglesia respetable, convencional. Venimos los domingos y rendimos un culto ahí pasado por agua, entonces nos vamos a la casa y creemos que ya hicimos lo que teníamos que hacer, ponchamos la tarjeta.

Pero se requiere de una espiritualidad militante hermanos. El Señor está llamando a nuestra Iglesia a ser así. Ser una Iglesia ferviente en el Espíritu. Yo quería solamente confirmar lo que hemos estado haciendo esta semana. Hay que hacer un esfuerzo. Mire el viernes yo les decía a los hermanos a las nueve. El viernes nosotros vinimos a un servicio que yo pensaba que era a las diez y todo el mundo para su casa a más tardar. Sabe que a las diez estaba todavía ardiendo aquí y seguimos y seguimos.

Y llegó un momento ya como a las doce, doce y algo, yo sentí en mi espíritu que Dios nos estaba llamando a quedarnos hasta las dos de la mañana. Yo sentí a Dios diciéndome: sigue presionando, sigue prevaleciendo. Me vino a la mente, no lo comparti con los hermanos que estaban aquí, me vino a la mente una imagen del Antiguo Testamento que a mí me ha marcado mucho a través de los años en mi ministerio. Es cuando Eliseo, el profeta está en su lecho de muerte y dice que vino a visitarlo como a despedirse de él el Rey de Israel, que era un hombre que tenía una espiritualidad mediocre.

Él creía en Dios y no era un hombre perverso como otros reyes de Israel, pero no era un hombre ferviente en el Espíritu. No era un hombre como digamos Josafad, Ezequías u otros reyes llenos del favor de Dios y militantemente a favor del Reino de Dios. Y este Rey se acerca al lecho del profeta Eliseo que todavía le queda fuego aunque está ahí agonizando.

Porque los hijos de Dios aún en el lecho de muerte les queda todavía batería y bendicen. De paso los huesos de Eliseo dice que un día cayó, habían unos hombres huyendo de algo, y tiraron un muerto en el sitio donde estaban los huesos de Eliseo y dice que revivió el hombre, dice que resucitó, imagínese si había poder. ¿No le gustaría tener ese tipo de poder, que un día alguien pasara por la tumba suya y recibiera sanidad, o que comenzaran a hablar en lenguas allí porque hay un depósito de Dios aún en los huesos suyos?. Qué bendición, ¿verdad?.

El caso es que este Rey se acerca a Eliseo y Eliseo, en un momento último de energía profética le dice: toma tus saetas y tu arco. Coge con las manos las saetas y le dice: golpea la tierra. Y este hombre como era un hombre mediano en su fé, no entendido en las cosas espirituales, bueno dice: quizás el pobre está aquí un poco delirante, voy a complacerlo. Y da como tres golpecitos en la tierra. Y el profeta lleno del Espíritu Santo se incorpora y dice: necio, si hubieras dado cuatro o cinco golpes hubieras destruído a los sirios hasta acabarlos completamente.

Los sirios eran la plaga nacional, el ejército enemigo que mantenía a Israel oprimido. Eran el enemigo nacional número uno. Eran el súper poder que mantenía a Israel bajo su bota. Israel siempre había estado en guerra con los sirios, no había podido destruírlos. Y Eliseo dice: si tú hubieras aprovechado el momento de Dios y hubieras persistido un poco más, y en vez de dar tres golpes hubieras dado cuatro o cinco. Porque entonces entendió este Rey que lo que Eliseo le estaba llamando era a hacer una acción profética, de que cada vez que él golpeara iba a ser un golpe al nivel del Espíritu contra ese ejército enemigo, y era importante el número de golpes que él diera.

¿Sabe que en las cosas del Espíritu es importante cuántos golpes tú das muchas veces hermano?. Dios es un Dios preciso. Nosotros estamos acostumbrados a pensar que Dios lo hace todo, no, hay cosas que Dios espera que tú las hagas, y si tú no las haces Él no las va a hacer. Por eso es que la Biblia dice en lo que requiere diligencia, no perezosos. ¿Cuántas veces nosotros hemos dejado de orar y clamar precisamente en el momento antes de que Dios hiciera lo que Él quería hacer y perdimos la oportunidad?, ¿sabe que se puede dar eso?.

¿Sabes que hay cosas que Dios quisiera hacer en tu vida y quizás por dejadez, por falta de búsqueda del rostro de Dios, por falta de oración y de ayuno no estás recibiendo lo que Dios quiere que tú recibas?. Eso es bíblico. La mentalidad pentecostal bíblica me indica a mí una y otra vez, lo que yo veo en la Biblia es eso, que Dios va a obrar contigo y que hay cosas que tú tienes que hacer, tú tienes que convertirte en un conducto del poder, la gracia, la energía divina para que Dios haga las cosas. Tú tienes que guerrear por tu salvación y la salvación de los tuyos. La Iglesia tiene que guerrear por su unción y por los dones que Dios quiere derrarmar sobre ella.

Entonces esa noche el viernes, mientras yo estaba allí orando era como que Dios me decía no, golpea la tierra un poco más, no se vayan todavía. Y yo siento que el Señor va a honrar eso que nosotros hicimos de quedarnos hasta las dos de la mañana. Los que se quedaron vieron la Gloria de Dios manifestada. Hubo un tiempo de santo silencio entre nosotros en que no había necesidad de palabra ni de oración, Dios simplemente quería quietud y silencio.

Y recordé ese versículo que dice que Jehová está en Su Santuario, calle delante de Él toda la tierra. Sabe usted que hay veces que el poder de Dios se manifiesta en silencio en vez de hablar mucho o hacer mucho. Hay veces que la quietud es la manifestación más poderosa de la unción de Dios. El viento apacible que experimentó Elías cuando estaba en la Presencia de Dios. No en el fuego, no en el viento que destruía las rocas. Hay veces que la presencia de Dios es tan poderosa que es lo inverso de la acción, es la quietud, el reposo en el Señor y dejar que el Señor sea que Él sea y que haga lo que Él quiera.

Y yo sentí que en ese tiempo Dios hizo algo especial. A Dios le gusta cuando Su pueblo toma tiempo para estar ante Su Presencia. Y qué, nos sentimos un poco cansados el fin de semana, pero gloria a Dios aquí estamos, llenos de la gracia de Dios y entusiasmados y sabiendo que hemos hecho cosas, hemos hecho hazañas, y que ese tiempo que invertimos en el Señor Dios nos lo va a devolver con creces, con bendición. Eso es lo que necesitamos hermanos, hay que pagar el precio, hay que buscar la llenura del Espíritu Santo, sed llenos del Espíritu Santo.

Tú tienes que tanto recibir poder de lo alto como procesar poder de lo alto para mantenerlo. Y cuando las baterías se te gastan vuelve otra vez, busca más poder porque es una vida que te desgasta y tú tienes que volver a buscar otra vez la llenura. Y hasta que te mueras ese ciclo va a tener que ser así. Tú pides unción, recibes unción, procesas unción, gastas unción, y vuelves a pedir unción, y vuelves a recibirla y a procesarla y a gastarla y a pedirla y a recibirla y a procesarla y a gastarla y recibirla, hasta que te mueras. Cuando llegues al cielo no vas a necesitar ya de eso porque ya la Presencia será tan fuerte contigo que la tendrás sin tener que pedirla, pero mientras tanto hay que guerrear Iglesia de Cristo.

Yo quiero que nuestra Iglesia aprenda a vivir esa vida pentecostal, a buscar esa llenura del Espíritu Santo. Cada vez que tú vengas aquí a un servicio no vengas simplemente como ahí, tu adoración importa, tu clamor importa, tu vitalidad importa, tu ausencia importa, tu presencia importa. Entiende que tú eres parte de un mover de Dios, Dios quiere una Iglesia ferviente en el Espíritu, hombres y mujeres de Dios que esté cada uno de nosotros comprometido con Dios, comprometidos con Dios, ¿cuántos dicen amén a eso?. ¡Amén!.

Vamos a ponernos de pie un momento. Sed llenos del Espíritu. Pídele al Padre ahora mismo que te llene con una fresca unción del Espíritu Santo, tu hogar, nuestra Iglesia. Señor queremos más de Ti. Queremos que Tu Gloria nos llene, visita Tu Pueblo, comienza conmigo Señor, sigue con los demás pastores, sigue con el ministerio de alabanza, sigue con los diáconos de la Iglesia, sigue con los dirigentes de las células y los discipulados.

Sigue con los maestros de niños, continúa con los que dirigen I wanna y enseñan a los niños en diferentes niveles, con nuestros jóvenes llenos del Espíritu Santo, con las mujeres y los varones de la congregación, las finanzas de la Iglesia, la planta física, las paredes mismas de estos lugares Señor sean saturados con el ungüento de Tu Presencia. Que reboce aceite Padre en esta Iglesia, reboce Tu Presencia. Que no nos conformamos con una espiritualidad mediocre, convencional Padre. No nos conformamos con un Evangelio dominguero, queremos ser mártires, queremos ser testigos, queremos ser siervos Tuyos, queremos ser instrumentos en Tus manos.

Queremos ser puntales en esta comunidad, en esta ciudad. Así que visítanos Señor, visítanos y renuévanos y pon a un lado todo lo que no sea de Ti Señor. Toda estructura, toda costumbre, toda práctica, todo pensamiento, todo valor, toda conversación que no sea Tuya Señor la sometemos a Ti. Esta Iglesia se compromete Señor, a buscar más de Ti cada día para ser los hombres y mujeres que Tú quieres que seamos Señor. Te adoramos y te bendecimos, gracias, gracias Padre, amén y amén. Gracias Señor, amén.

El proceso de la conquista

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Apocalipsis capítulo 12 mis hermanos y nos enfocaremos en los versículos 6 al 11. Estaré siguiendo el hilo que comenzó nuestro Pastor en el mensaje de la semana pasada, si se acuerdan mis hermanos el Pastor compartió que nuestra meta no es ser una Iglesia necesariamente grande sino una Iglesia influyente. Nuestra meta como cristianos, el verdadero éxito no se halla en nosotros adquirir fama o dinero sino que vivamos vidas que verdaderamente valgan la pena, que vivamos vidas de influencia y yo sé que aquí entre nosotros que estuvimos, que llegamos a ver la Iglesia Bautista Central ¿dónde es eso, a dónde se halla la Iglesia?

Bienvenido a la Iglesia Bautista Central ahora la Congregación León de Judá, pero hay un puñado de nosotros que quedamos que nos recordamos de esos días en Cambridge y mis hermanos desde esos días me di cuenta aún allí en esa Iglesia Bautista fíjate que Dios tenía un propósito, esto iba a ser una Iglesia de influencia. Yo era un estudiante, el Señor me trajo a esta Iglesia en esos días de mi vida, en esa trayectoria yo pensando: yo estoy aquí el tiempo que el Señor me tenga aquí y de ahí hago otras cosas en otro lugar y el Señor me dijo: No hay otras cosas en otro lugar es aquí, acostúmbrate Samuel aquí te quedas tú this is home.

Y con un propósito porque el Señor me mostró: caramba, el Señor tiene un propósito tal vez ha marcado Nueva Inglaterra para avivamiento, esto es veinte años atrás, el Señor ha marcado para avivamiento y esta Iglesia parece que esta iglesita bautista y ese Pastor tienen un papel que jugar en el propósito de Dios para traer avivamiento a Nueva Inglaterra y le rogué al Señor: Señor yo no quiero perder ese show, yo quiero ser parte de eso. Cuando se desprenda avivamiento de nuevo en América y cuando use a Nueva Inglaterra para eso yo quiero ser parte de eso, quiero participar de alguna manera y justamente en los últimos veinte años el Señor ha llevado a esta Iglesia por una trayectoria eso mismo, transformadora.

Una trayectoria de influencia y mis hermanos como el Pastor ha venido diciendo y como compartió de nuevo el Pastor Jonatán esta tarde ese nuevo templo que estamos edificando tiene un gran papel en esa trayectoria y en los propósitos de Dios para traer no solamente más espacio en nuestros cultos pero juega un papel estoy convencido en una estrategia mucho más amplia de traer avivamiento a Nueva Inglaterra.

Me explico: este edificio la 68 de la North Hampton, sixty eight North Hampton Street en los cuales nosotros estamos acostumbrados ahorita a adorar al Señor están edificados, construídos literalmente sobre escombros, sobre los escombros de este vecindario y lo sé no porque me lo contaron: yo lo ví, lo llegué a ver. En la primavera del 1993 el Pastor trajo un puñado de hermanos de la Iglesia, todavía no se había anunciado que estábamos tal vez en trámites de trasladarnos desde Cambridge, un lugar comodísimo sin; bueno para nosotros ahurita sería un poco apretado, sería imposible tendríamos que tener cinco servicios, pero cómodo, no pagábamos renta era una situación cómoda para nosotros, para esa Congregación.

Y llegar aquí y ver: oh este es el 68 de la North Hampton, este edificio era un edificio abandonado; el 62 de la North Hampton Street que ahora es la sede del Centro de recursos académicos y de Agencia Alpha y de Vale Esperar era otro edificio abandonado, esto era un vecindario totalmente atemorizante. Al frente de nosotros había una taberna vivita y coleando muy activa con mucha clientela y al cruzar la calle una licorería del tamaño de un VJs que ahora mis hermanos ¿es qué? un CBS ¿y qué es lo que ha hecho Dios?

Cuando una Iglesia ungida que se atreve a creer a Dios a donde el Espíritu Santo se activa y la Palabra de Dios se predica sin disculpas y hay un pueblo dispuesto a llegar y experimentar el poder de Dios en su integridad con nuestras fallas pero queremos serle fieles a Dios, predicar un Evangelio tan filtrado de nuestra humanidad y de nuestra pecuniaridad tanto como sea posible para hacerle la vida imposible a Satanás y así ha sido y se ha estirado la influencia del Reino de Dios sobre este lugar.

Un concejal hace poco me dijo en confianza, por cierto no uno de los muchos concejales que está ahora postulándose para la alcaldía pero uno de ellos se me acerca y me dice: ¿sabe? si ahora hay condominios de medio millón de dólares en ese vecindario Boston, la gloria sea para el Señor, Boston se lo debe a su Iglesia. El Señor ha transformado esta área, la influencia de Jesucristo es palpable, es palpable en este vecindario, tiene que ser así. Si hay vida en un lugar y si el Evangelio se está predicando con unción y como debe ser debe ser respaldado por vida, por unción.

Ahora añaden ese edificio y el impacto de este edificio sobre esta trayectoria. La idea es esta: que ese edificio se convierta en una base de operaciones para una invasión divina sobre esta ciudad y sobre esta región, esa es la idea. Una base de invasión donde los poderes, potestades y principados que se oponen a Jesucristo en Nueva Inglaterra caigan. La luz resplandecerá en medio de las tinieblas a nuestro alrededor y políticos.

A propósito entre comillas tuvimos una visita, hay unas elecciones el martes como dijo el Pastor la semana pasada cuando otros candidatos llegaron hermanos: eso es parte de ser una Iglesia de influencia. Y no porque como dijo el Pastor cuando un político llegue, un candidato llegue es acompañado por nuestro respaldo, nuestro endorso a menos que el candidato sea Jesucristo y está corriendo para Rey. Si es así lo respaldamos cien por ciento.

Pero en nuestro papel profético nosotros recibimos y los recibiremos, vamos a ver más y más de eso, oramos por eso, nos da una oportunidad de orar por la ciudad. Pero mis hermanos en el nombre de Jesús declaramos que un día de estos llegarán políticos sin candidatura, sin agenda, sin nada sino la Mano de Dios en sí los traerá humillados, bajando su rostro delante del Señor, arrodillándose delante de la Presencia del Señor pidiendo la unción de Jesucristo y declarando con su corazón y sinceramente que Jesucristo es el Señor, ese día se aproxima.

Declaramos en el nombre de Jesús que nuestra meta es nada menos que ver el nombre de Jesús exaltado y Su influencia ser sentida en las aulas de las escuelas públicas de esta ciudad, la influencia de Jesucristo. Porque hay una Iglesia, no es León de Judá; una red de iglesias, el cuerpo de Cristo levantando la influencia de Jesucristo se siente Su influencia en las leyes, en las aulas de las escuelas públicas, en la casa estatal y la alcaldía, que algo esté aconteciendo que mueve la Mano de Dios y que este pueblo llegue a reconocerlo como Rey.

Y el proceso que describe ese plan de ataque, esa estrategia está aquí, lo describe la Escritura Apocalipsis capítulo 12 que abre a propósito con una escena un poco deprimente pero termina en victoria comenzando con el versículo 6: "Y la mujer huyó al desierto donde tiene lugar preparado por Dios para que allí la sustenten por mil doscientos sesenta días. Después hubo una gran batalla en el cielo, Miguel y sus ángeles luchaban contra el dragón y luchaban el dragón y sus ángeles pero no prevalecieron ni se halló ya lugar para ellos en el cielo."

"Y fue lanzado fuera el gran dragón, la serpiente antigua que se llama Diablo y Satanás el cual engaña al mundo entero, fue arrojado a la tierra y sus ángeles fueron arrojados con él. Entonces oí una gran Voz en el cielo que decía: ¡ahora ha venido la salvación, el poder y el Reino de nuestro Dios y la autoridad de Jesucristo porque ha sido lanzado fuera el acusador de nuestros hermanos, el que los acusaba delante de nuestro Dios día y noche!" ahora este próximo versículo márquenlo, subráyenlo, memoricen este versículo, llévenselo en sus corazones; en la ducha decláralo sobre tu vida, al caminar.

Maestro, maestra consejero declara su aula por las mañanas. Empresario: declare esta Palabra sobre su mostrador en el Nombre de Jesús. Los farmacéuticos, los médicos, los dentistas, esa silla donde descansarán sus clientes, declare esta Palabra sobre su alrededor, declara el versículo 11: "Y ellos le han vencido por medio de la sangre del Cordero y de la palabra del testimonio de ellos y menospreciaron sus vidas hasta la muerte."

Mis hermanos, como les dije este proceso de conquista, yo creo que esta Palabra en parte describe mucho de lo que nosotros estamos viviendo lo que la Iglesia está viviendo ahora. Abre con una escena un poco deprimente: la mujer que representa a la Iglesia de Jesucristo la encontramos huyendo de Satanás, huyendo de Satanás y ¿sabes qué? como decían en el barrio en New York: en guerra avisada no muere nadie. El Señor nos avisa aquí que esto viene, no se amedrenten. Cuando vean estas señales no se descorazonen.

Aquí como hemos hecho hemos declarado que Jesucristo es Rey, aquí hemos declarado Su Reinado y Su Señorío en los alrededores pero enviamos nuestros hijos a las escuelas públicas con temor y temblor ¿qué le estarán enseñando aquí? leemos el periódico y vemos otra ley más, qué locura ¿dónde está el temor de Dios? Vemos escenas de violencia y quebranto y decimos nosotros: ¿dónde está la Iglesia? y aún vemos un púlpito tras otro perdiendo la luz, perdiendo la esperanza y muchas veces lo que ni siquiera pasa por el Evangelio predicado en los púlpitos de Nueva Inglaterra. Por eso es que nuestro Pastor es muy firme en que lo que se predique aquí concuerde con la Palabra del Señor por más popular que sea o cómo lo reciban a nuestro alrededor.

Huyendo, la Iglesia de Jesucristo huyendo y Satanás acaparando más y más influencia al parecer como dice nuestro Pastor sirviéndose con la cuchara grande quedándose con la de él. Pero algo más está pasando, mientras esto se está llevando a cabo hay guerra en el cielo. Miguel luchando con jueces diabólicos como en el Libro de Daniel ¿se acuerdan Miguel en el Libro de Daniel? a donde la respuesta de la oración Daniel se detuvo durante la batalla que se libra en los aires en el cielo.

Ahora cuando usted vea una referencia a batalla en los cielos, en los aires no lo imagine tanto como acá y allá. Francamente esto se está llevando a cabo a nuestros alrededores invisiblemente y esto no es alegoría, esto se está llevando a cabo. Pero es invisible, se está llevando a cabo tras un velo que nuestros ojos no pueden traspasar.

Pero de alguna manera lo que se está llevando a cabo aquí en el lado visible, lo que nosotros sí podemos palpar y compartir influye lo que está pasando allá en el otro lado del velo, en el lado invisible, esa influencia está allí y aquí eso es precisamente lo que pasa. La respuesta de Daniel se detuvo durante la batalla que se libra en los aires y Daniel siguió mientras tanto ayunando y orando insistentemente y de momento poder se desprende y Miguel prevaleció. Ahora aquí en Apocalipsis algo semejante acontece.

Algo en la Tierra o sea aquí entre el pueblo de Dios influye la batalla en los aires y a la larga Miguel prevaleció y Satanás es arrojado de su lugar de influencia maligna. ¿Qué pasó aquí? Hay varias películas de ciencia ficción en el cine estos días, algunas valen la pena otras menos pero fíjense ustedes que son aficionados, no tienen que levantar la mano de películas de ciencia ficción. Hay una fórmula muy común que se usa en esas películas: los extraterrestres ¿se recuerdan esa gente? los extraterrestres llegan con su nave madre haciendo órbita sobre la Tierra y enviando ellos sus secuaces y robots que hacen maldades aquí en la Tierra.

Y de repente algo acontece, se explota su nave madre, queman su computadora y de momento ¿qué pasa? los robots que están haciendo maldades aquí sobre la Tierra ¿qué hacen? wooh como que pierden su poder, pierden su influencia y dice el Señor: llegará un día en que Satanás será arrojado de su lugar de influencia, arrojado de los aires y es como si la Tierra fuera un lugar encantado y de momento ¡pum! somos libres; se desata libertad sobre toda la Tierra y uno se da cuenta: wow Jesucristo sí es Señor y la Tierra entera declara, se arrodilla delante del Señor y declara: Tú eres nuestro Señor y ese día llega.

¿Y cómo es que eso acontece, qué pasa? ¿qué pasa para arrojarlo del cielo y cancelar su influencia? Pues fíjese, precisamente la gente que Satanás ha marcado para destrucción, precisamente la gente que Satanás ha marcado para derrota descubren la clave para prevalecer contra él. La gente que él echaba a correr de momento descubren cómo batallar contra él y se levantan y de momento hay victoria a través de estas vidas transformadas que el Señor está levantando en nuestros medios ¿y cuál es la forma, cuál es la estrategia?

No es una fórmula ninguna, es simplemente y sencillamente el Evangelio de Jesús. Y en el versículo 11, el versículo 11 desglosa lo que yo llamaría tres pasos para una vida de influencia. Pero mis hermanos esto es sencillamente el Evangelio tres pasos para una vida de influencia y el primer paso es la sangre del Cordero. La sangre del Cordero.

Declara la Palabra: "Y ellos le han vencido" ¿primeramente? "por medio de la sangre del Cordero." Satanás que es en hebreo, se traduce en hebreo Acusador literalmente acusador, Satanás acusa porque tiene de qué acusarnos. Él tiene de qué acusarnos, él tiene un caso contra nosotros. Y dice la Palabra que podemos encontrar a Satanás día y noche delante del Trono de Dios acusándonos.

¿Por qué este papel de fiscal? francamente porque el trabajo de él es desconectarte, desconectar su vida de la Gracia y el favor del Trono de Dios. Él bien sabe que toda buena dádiva y todo don perfecto fluye del Trono de Dios y el propósito de él es desconectarte de esa gracia, desconectarte de esa influencia divina, desconectarte del canal sobre el cual su alma y su eternidad depende, eso es lo de él. Y tal vez nosotros no nos damos cuenta de eso pero sí nos damos cuenta que algo mal andaba en nuestras vidas antes de nosotros encontrarnos con la sangre del Cordero.

Declara la Palabra que nosotros estábamos muertos en nuestros delitos y pecados en otras palabras, espiritualmente totalmente indefensos, usted no se podía defender usted mismo delante del Trono de Dios, no había manera. El impacto de eso tal vez, esa realidad espiritual se le escapaba pero muchos de nosotros conocemos muy bien el impacto de eso.

Yo no sé de usted pero muchos de nosotros venimos, llegamos a la Congregación León de Judá o a otra Iglesia o a otra Iglesia de Jesucristo, usted ahora ni siquiera se acuerda cómo usted llegó. No se acuerda, no sabe ni siquiera cómo llegó. Tal vez te estoy describiendo hoy pudiste estar en dos o tres otros lugares: alguien te invitó, viste un mensaje en el internet, oíste un mensaje de radio; pudiste estar fácilmente en el día de hoy en treinta o cuarenta distintos lugares, llegaste como si fuera como en un sueño como si alguien te tomara de la mano y te encaminó a este lugar.

¿Por qué? ese alguien es el Espíritu Santo de Dios que te encaminó hasta aquí porque te ama. Te ama y a Él le importa tu condición. Él conoce tu condición, Él conoce el peligro de tu condición tal vez más que usted mismo ¿cuántos de nosotros no llegamos aquí encadenados por un vicio o llegamos aquí con un matrimonio arruinado a punto de deshacerse o llegamos aquí a punto de perder nuestros hijos? De alguna manera pero éramos muertos en vida, una vida infructífera.

O tal vez has logrado algo con su vida, tiene su matrimonio, tiene su trabajo pero reconoce el gran vacío, la bancarrota espiritual dentro de usted y usted lo sabe. Pastor no sé cómo describirlo pero sé que no soy feliz, nunca he sido feliz y te tengo noticias: sin la sangre de Jesucristo nunca serás feliz por más títulos que logre o que almacene, por más metas que alcances nunca serás feliz porque sin la sangre de Jesucristo eres un blanco caminando. Eres presa fácil para Satanás que tiene acceso a tu mente y a tus emociones y puede jugar contigo, jugar con tu vida.

Y la cosa es ésta: dentro de ti usted se da cuenta que algo anda mal que no debe ser así, es como una vocesita en un sueño que en medio de la pesadilla, te alcanza una voz diciendo: despierta este es un sueño nada más tratando de sacarte de ese encanto y esa es la Voz del Espíritu Santo diciéndote: te hice para otra cosa. Esto no es tu realidad, esto no es lo que yo programé para tu vida tú vales mucho más que esto para Mí; sal de esto y sígueme, ruega Mi Nombre y aquí estás, gloria a Dios aquí estás.

Ahora lo que te falta es la sangre del Cordero. El momento en que te alcanza la sangre del Cordero ya vienes siendo propiedad de Jesucristo. Ya Satanás pierde el título de tu vida, ya hay mucho trabajo que hacer, hay mucha tela que cortar pero en ese momento legalmente delante del Trono de Dios eres libres, eres libre, you are free al instante y eso mis hermanos, a propósito yo estoy convencido mis hermanos que cada alma que llega al Señor es un milagro porque yo no te puedo convencer con mis palabras, esto se experimenta es como tratar de explicar colores a alguien que solamente es capaz de ver en blanco y negro o a un ciego.

Y pido en el Nombre de Jesús que la sangre de Cristo caiga como colirio sobre sus ojos, la escama caiga y vea los colores, vea las posibilidades, vea lo que Dios quiere hacer, anhela hacer, te ha hecho para que hagas a través de Él para eso el Señor te ha creado. Entonces en ese momento bello muchos de nosotros queremos correr en cuatro distintas direcciones en el momento en que la sangre de Cristo nos alcanza porque en ese momento la Palabra declara que tenemos la mente de Cristo y ahora llega una etapa, un paso emocionante: el poder de Su Presencia, el poder de su testimonio.

Satanás no tiene acceso a su carácter a su mente, puede oprimirlo, puede influenciarlo pero es propiedad de Cristo y ahora el discipulado vale la pena y no pierdas un momento. Recibiste al Señor, regístrese en discipulado aunque sea tarde, conozca la Palabra de Dios pero no solamente conozca la Palabra de Dios. La idea del discipulado es un entrenamiento en vida en que uno se sintoniza con una vida de propósito, la vida de éxito que es la vida del Señor y por más y más que se asemeje su vida a la vida de la Escritura la vida del Señor más y más fluirá el Señor en tu vida, más éxito tendrá y más puede hacer el Señor en ti y usted se va a dar cuenta cuántos de nuestros hermanos después de un tiempo aquí toman riesgos.

El Pastor hablaba de riesgos la semana pasada yo prefiero decir: tomar pasos de fe. Y ahora usted que no se atrevía a llamar pidiendo una pizza por el inglés que tiene usted se inscribe en esa clase de inglés en el Nombre de Jesús; y el Señor le dice: bueno si puedes con la clase de inglés tal vez la clase de computación vamos a ver, el Señor le da éxito y esto funciona ¿y por qué no lgid? caramba soy hijo del Rey y vas y tomas tu Gid y usted será el primero que se sorprenda de lo que Dios ha hecho en su vida. Pastor: ¿y de dónde salió esta casa y mis hijos graduándose de la universidad y este bachillerato, esta maestría?

Esta mañana yo hablaba de una hermana y entre los servicios ella me dió permiso de usar su nombre, la hermana Margarita Brito y su esposo Oscar, estos son testimonios mis hermanos muy comunes aquí la estoy tomando como punto pero yo sé y si yo tuviera el tiempo y si tomáramos las manos y si tuviéramos tres horas, deberíamos hacer esto un día solamente para testimonios. Esta pareja llegó al Señor años atrás al poco nosotros llegar al 68 de la North Hampton con una vida quebrantada, un vicio que se apoderó de ella y sufriendo de opresión diabólica y en un momento así como yo les describo la sangre del Señor los alcanza, son libres de estas ataduras; se casan por lo que entiendo en la sala de casamiento de la Marina.

Y no se quedan ahí van avanzando, van avanzando y Margarita usted tiene su maestría ya de: oh sí Señor, yo tengo mi maestría. Maestría, de en cadenas de vicios a maestría y ese es el punto: el Señor usando esa vida ahora en el sistema público de Boston para que otras almas sean alcanzadas. El poder de su testimonio, el poder de su testimonio porque de eso vale mis hermanos. Con cada testimonio así y con cada vida transformada y con cada familia transformada y con cada vecindario transformado Satanás pierde más y más y más influencia y el Nombre de Jesucristo es exaltado y Su Reinado se extiende; esa es la idea por el poder de su testimonio.

Gloria a Dios la sangre de Cristo nos lleva a un lugar a donde ahora podemos edificar un testimonio, un jardín que el Señor nos entrega para poder labrarla y dar fruto y con esto un peligro. En esta etapa sí hay un peligro que me permito compartirlo y es éste: si una vez usted tuvo nada ahora sí usted tuvo algo ¿verdad? ahora tiene algo. El Señor le promete un hijo a Abraham y él no tenía nada hasta que en ese momento esa promesa se encarna en Isaac. Job era un hombre recto y el Señor lo bendijo, lo bendijo con casas, lo bendijo con ganado, lo bendijo con hijos, lo bendijo con una esposa, lo bendijo con un buen nombre en su comunidad y Satanás le dijo al Señor acerca de Job como le dice al Señor acerca de usted: yo tengo que callar a esta persona, yo tengo que frenar esto.

Y lo primero que él pregunta es esto: ¿qué le puedo quitar? Ya perdí una alma, esa alma al cielo it's one less soul pero ¿qué hago de ahí para acá? borrarle la sonrisa a este ser, ¿qué le puedo quitar para callarlo? Y eso nos trae a este próximo paso como le dije a la Congregación esta mañana: el próximo paso o te destruye o te hace indestructible, o te hace indestructible. Lo que finalmente mis hermanos, yo creo que lo que finalmente le fregó la computadora a la nave madre era una generación que menospreciaron sus vidas hasta la muerte.

¿Cómo funciona eso? ahora como le acabo de decir mis hermanos tal vez Satanás puede amenazarlo con quitar cosas que te harán falta. No estoy hablando de sus casas o su carro o lo que tienes ahorrado en la bolsa de valores, eso sería fácil, muchos de nosotros no tenemos eso. Pero cuando Satanás comienza a pensar en su salud o su nombre, su reputación, sus seres queridos ¿qué hacemos? en esta etapa ¿qué hacemos?

Les doy un consejo mis hermanos: si es así piérdelo desde ya. Si es así entrega todo lo que le acabo de mencionar, no salgas de aquí sin entregárselo a Cristo, si es así piérdelo de una vez. Dijo el Señor y Él lo dijo muy claro, el Evangelio no ha cambiado: El que quiera seguirme niéguese a sí mismo, tome su cruz ¿para qué es una cruz mis hermanos? tome su cruz y sígame. También dijo el Señor: mira el que quiera venir en pos de Mí, nadie que viene en pos de Mí es digno a menos que primero mira lo que es familia, casa, ahorros, madre, padre; el que quiera venir en pos de Mí entrega todo eso, no hay quien es digno de Mí a menos que entregue casas, padres, familia, hijos, hijas y también declara la Palabra: si te atreves a hacerlo el Señor te añadiría cien veces más los hijos, los esposos, la casa, las propiedades con sus aflicciones ¿y cómo hace el Señor eso, cómo funciona esto?

Yo les recomiendo mis hermanos que la clave de esto es vivir como el escritor de Eclesiastés nos sugiere que vivamos, el Pastor la semana pasada predicó sobre Eclesiastés y yo he estado meditando mucho sobre Eclesiastés capítulo 3 que declara esto, nos sugiere esto: vivir con la eternidad en los ojos. Vivir con la eternidad en los ojos ¿y cómo es eso? la única manera de explicárselo bien tal vez es a través de un testimonio y permítame.

¿Saben? ya van a ser casi como tres años en este día de Acción de Gracias que mi papá falleció y enterré a mi papá y al regresar el Señor me comenzó a trabajar. Muchas veces la clave de esto viene con una pérdida así. Tal vez ustedes que están aquí conocen muy bien y pueden escoger: o esta pérdida me destruye o ¿qué hago yo con esto? y el Señor me mostró esto. Si es así vivo para dos cosas: primeramente para llegar al cielo y ya eso llega a ser, ya eso llega a ser su meta en la vida.

Ahora quiero aclarar: no tengo prisa, no temas de montarte en el carro, Marina y yo tenemos cita de cena esta noche tengo un día cargado mañana, tengo cita hasta noviembre, no tengo prisa pero si fuera mañana sería fabuloso, si fuera mañana yo diría: gloria a Dios porque yo sé lo que me espera y la idea es ésta: yo he aprendido qué es eso de vivir con la eternidad en los ojos. Cada mañana yo hago otra rayita, no en la pared pero yo hago otra rayita en mi diario o algo bum, un día más cerca al cielo, un día más cerca amén y paso por mi día como un sonámbulo.

Hago mis tareas, llego a mis reuniones, hago mis decisiones bueno, ustedes saben cómo es esto ¿cuántos de ustedes llegan al trabajo y cómo es esa última semana antes de sus vacaciones antes de ir a Punta Cana cómo es? en la computadora usted tiene, oh sí yes no problem usted hace su trabajito pero ahí está el retrato de la playa esperándole y algo mucho mejor que Punta Cana el Señor nos tiene preparado, algo mucho mejor y vivimos con esa idea, vivimos con ese lugar that is home. Hermano hágase ya a la idea métase en la cabeza, esa es tu verdadera casa, sobre esta tierra somos peregrinos nada más, extranjeros.

Si usted se siente errado es como que: Pastor ya no me siento bien ni en Guatemala ni en la República Dominicana ni en Boston ni en Florida porque tú no eres de aquí mi hermano, no somos de este mundo; this isn't home, esto no es casa Dios tiene algo mejor para nosotros. Vivir para eso, vivir para ese día, vivir sabiendo lo que Dios te tiene preparado y ya mira es la sangre del Cordero, al instante es tu pasaje para allá, todo lo demás es preparación y ese es el próximo punto.

Primeramente vivir para el cielo y segundo: los días que estoy aquí si mañana despierto puedo salir de la cama sin ayuda y hasta ahurita todavía lo puedo hacer, tengo mi mente funcionando, mis diez dedos de la mano y de los pies este es el día que hizo Jehová ¿qué puedo hacer hoy para ser de influencia al Señor? ¿qué puedo hacer hoy para extender los intereses del Reino? ¿qué puedo hacer hoy para hacerle la vida imposible a Satanás? ¿cómo puede usar el Señor lo que me ha dado, mis talentos, mis dones, mi mente, mi influencia lo que sea?

Dios úsalo para el bien de Tu Gloria ya que mi día no es hoy entonces úsame Señor para la gloria de Tu Nombre e interesantemente mis hermanos, aunque esté yo pensando en el cielo y esto está en las Escrituras; Pablo, Pedro, Juan, ellos escribían a una Iglesia y ellos estaban concientes del drama de su día, they were present ellos estaban conectados con lo presente. Lo único es que ya nos desprendemos de si te nombran o te dejan de nombrar o si te toca esto o a otro y a ti no, no somos de aquí. Caminamos la Tierra como sonámbulos pero desprendidos de aquí y qué interesante.

Por lo menos que me aguanto a esta vida o me apego a este mundo mira qué interesante y aquí está la clave ¿quieres vivir una vida de influencia? no lo desees, ¿quieres vivir una vida de influencia? por lo menos que me agarro a este mundo más influencia me da el Señor. Por lo menos que me acaparo a las cosas de este mundo más gracia el Señor te da a ti y más efectivo eres, más efectivo eres. El secreto es desprendernos y esa es la cosa mis hermanos invito a que los músicos me acompañen en este momento.

Nosotros cantamos "Hoy me rindo a Él" o "Yo te entrego mi ser, te doy mi corazón, sólo vivo para Ti. En cada canción al latir mi corazón, el Señor habita en mí." Sabe es tan fácil confesar esas palabras pero pídele al Señor: Señor que esto se registre en mi corazón ¿sabes por qué? tanto Dios como Satanás se dan cuenta cuando no es de corazón. Tanto Dios como Satanás, usted declara eso y estoy seguro que lo declara con toda su intención pero tanto Dios como Satanás saben que: ok él declara eso, ella declara eso y Satanás bien listo como en su plan de ataque de Job.

Mira déjame tocarle eso y mira cómo te va a maldecir, déjame pasar por ahí tocarle eso, su reputación nada más que aparezca en el periódico un día o ese hijo cabezón o esa inversión que tiene por allá; just once sólo una vez déjame tocárselo porque ellos saben. "Oh yo te entrego mi ser" "mientras que no me toque esto."

¿Sabes qué, tú quieres proteger esto? entrégalo. Acércate al mostrador y entrégaselo al Señor. Invita a que la Congregación se ponga de pie. Yo quisiera hacer un llamado este primer llamado parece media hora desde que lo compartí, si usted es uno de ellos que así como yo y muchos otros llegaron a la Casa del Señor y tal vez ni siquiera sabes por qué pero sabes que necesitas esa cobertura, sabes que eres presa fácil sin el Señor. Yo he dicho: Pastor lo único que yo quiero es ser feliz.

Te entiendo mi hermano y lo único que te puedo decir es que lo único que te puede garantizar la felicidad es la sangre de Cristo y si jamás públicamente nunca has dicho: cúbreme con la sangre de Cristo, quiero asegurarme que soy tuyo, que soy de Tu propiedad, si ese eres tú quisiéramos la oportunidad de interceder por ti. Si quieres recibir al Señor y asegurarte que eres cubierto por la sangre de Cristo quisiéramos orar por ti. Pues te invito. ¿Habrá alguien más que quiere? gloria a Dios. Gloria a Dios.

Cúbrelos con la sangre del Cordero. Jesus we love You, Señor te amamos porque eres igual ayer, hoy y por todos los siglos. Padre te entregamos estas almas como Tu Iglesia Señor, este pueblo de sacerdotes y reyes, sacerdotalmente nosotros declaramos la sangre del Cordero frente a cada una de las vidas que pasan al altar en este momento. Declaramos Tu protección divina sobre cada uno de ellos, declaramos Señor bendición y no maldición. Declaramos Padre nuevos comienzos emocionantes, declaramos Señor que Tu sueño para ellos será su realidad.

Nosotros reprendemos y atamos toda estrategia que Satanás pueda levantar para desviarlos mi Dios, para acusarlos. Cesamos toda acusación del enemigo contra ellos y en su lugar declaramos Tu Gracia, declaramos Tu favor. Declaramos que hoy es el día de su salvación Señor y que ellos tienen intereses en el cielo.

Si hoy usted está haciendo esta oración por primera vez por favor le invito a compartir esta oración conmigo: Señor Jesús yo vengo ante Ti entregando mi vida. Declaro que mis pecados y mis iniquidades son cubiertas por la sangre de Jesucristo y que ahora vivo para Él. Señor te invito a usarme, mi mente, mi corazón, mi cuerpo, todo mi ser, mis sueños, todo lo que Tú has creado en mí, mi cuerpo es templo del Espíritu Santo, sólo pido que me tomes de la mano y que encamines todos los días de mi vida hasta que te vea cara a cara frente al Trono de Dios en el Nombre de Jesús, amén y amén. Bendito sea el Nombre de Jesús.

Ahora mis hermanos gloria a Dios. Ahora sí vamos a cantar este himno pero antes de eso y tal vez esto no es todos, no todos los que estamos aquí pero yo sé que Dios está operando en algunos corazones y usted se encuentra frente al mostrador en este momento, un mostrador espiritual y el Señor te dice a ti: dámelo, dámelo. Tú no eres capaz de proteger nada: tus hijos, tus bienes ni siquiera tu propia salud. Yo soy la única solución. Tu sueño será profundo y sin ansiedad en el momento que usted se desprenda de corazón y dile: Señor.

Tal vez es una lucha para usted, eso es bueno pero en esa luche dile al Señor: ayúdame es más dile: quítame de las manos para yo entregártelo a Ti Señor, haga eso y será una vida. Padre así declaramos en el Nombre de Jesús. Señor no queremos nada que no venga de Ti y declaramos que a la verdad no tenemos Tú eres nuestra única, Tu salvación es nuestra única propiedad y a Tus pies lo dejamos todo Señor. Declaramos la sangre del Cordero sobre los dinteles de nuestro hogar, declaramos la sangre del Cordero Señor sobre el lugar a donde nuestros niños duermen Señor.

Declaramos la sangre del Cordero sobre todo lo que Tú has confiado en nosotros, no es nuestro Señor, no es nuestro sólo pedimos Tu Gloria y pedimos que Tú ensanches el sitio de nuestra tienda pero Tú eres nuestro Señor, amén.

Con todo me gozaré en el Dios de mi salvación

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Tenemos que estar confiados en el Señor. Quiero dejarle con una reflexión de la palabra del Señor, el libro de Ester, capítulo 9, versículos 21 en adelante. Es una palabra que el Señor permitió que yo pudiera expresar en mi congregación en la ciudad de Waltham acerca de que el Señor siempre está esperando de nosotros una acción de alegría y de regocijo.

El ser humano tiene la costumbre de alegrarse cuando le conviene y cuando no le conviene no se alegra. Tenemos también una imagen de un Dios totalmente rígido, algo extraño, más evangélico que cristiano. Tenemos la impresión de un Dios que no le gusta muchas veces la alegría, cuando la palabra del Señor está lleno de reflexiones y de pensamientos de la alegría. Debe ser porque en el cielo hay alegría, debe ser porque en el cielo hay fiesta.

Alguien por ahí en mi iglesia dice, Dios es fiestero y como su personalidad es ser fiestero, − yo no sé si algún teólogo se va a enojar conmigo, pero ya lo dije − traspasó a su creación estos deseos de hacer fiesta. A quién le gusta la fiesta? Gracias. La honestidad el Señor la valora. Hay otras cosas que el Señor no valora. Dígame que no se alegra con una fiesta. Cuando está de cumpleaños usted no se alegra o usted no celebra su cumpleaños? No celebra algún aniversario o no celebra algún logro. Las fiestas son necesarias y también son bíblicas, por lo menos hay 7 fiestas nacionales en el Antiguo Testamento, así que por lo menos piénselo así, son bíblicas.

Y me llamó mucho la atención porque nosotros estamos en un proceso de celebrar en nuestra iglesia en Waltham nuestros 10 años que estamos trabajando en esa área y siempre hay gente como que dice, oh, será bueno, no será bueno celebrar? Y el Señor me dio esta reflexión y yo quiero compartírsela a ustedes porque tiene una enseñanza sobretodo aquí en el Libro de Ester, capítulo 9, versículo 20 en adelante. Dice así en el nombre del Señor:

“…Y escribió Mardoqueo estas cosas y envió cartas a todos los judíos que estaban en todas las provincias del rey Asuero, cercanos y distantes, ordenándoles que celebrasen el día decimocuarto del mes de Adar y el decimoquinto del mismo cada año – no solo una vez, cada año – como días en que los judíos tuvieron paz de sus enemigos y como el mes que de tristeza se les cambió en alegría…”

Cuantos el Señor les cambió la tristeza en alegría? No será un motivo de fiesta? Por lo menos celebrar una vez al año.

“… Y de luto en día bueno, que los hiciesen días de banquete…”

Siempre han dicho que el Señor era como medio hispano, Dios es medio hispano. Banquete, imagínense, qué es lo que no falta en una fiesta hispana? Comida.

“… días de banquete y de gozo, y para enviar porciones a cada uno de sus vecinos y dádivas a los pobres y los judíos aceptaron hacer según había comenzado lo que les escribió Mardoqueo, porque Amán hijo de Hamdata, Agag, enemigo de todos los judíos había ideado contra los judíos un plan para destruirlos y había echado pur, que quiere decir suerte, para consumirlos y acabar con ellos…”

Usted puede leer hasta el versículo 32 si quiere en su casa. Solo quiero dejar esta reflexión en su corazón. Es necesario que la iglesia celebre a un Dios vivo, que hagamos fiestas porque nuestro Dios es un Dios vivo, es un Dios que ha cambiado nuestro entorno. Dice la palabra del Señor, en el salmo dice, que él ha cambiado nuestro lamento en baile. Alguien sabe lo que es baile? No, yo soy cristiano. Los cristianos no bailan, eso es pecado. El Señor cambió nuestro lamento en baile, y dónde se baila? Dónde bailaba usted antes? Y ahora dónde baila?

Dios es un Dios de alegrías. Dios es un Dios que estableció como método de agradecimiento y de regocijo las fiestas, las celebraciones, los banquetes, el espíritu de gozo. Así que una iglesia que promueva las alegrías y las fiestas es una iglesia que está promoviendo parte de la personalidad de Dios.

Yo hablaba de esto porque hay muchos versículos en la Biblia que nosotros podemos descifrar o tratar de traer a la memoria. Pero hacer una fiesta es hacer una celebración, en conmemorar algo, es alabar algo, es reconocer, es reverenciar algo.

Cuando llegamos a los caminos del Señor, antes nosotros probablemente éramos los más simpáticos del grupo, todos se reían con nosotros. Nosotros éramos los más amenos, pero llegamos a los caminos del Señor y algo se nos apagó, ni la llama del espíritu alumbra. Cuando se supone que la palabra dice que nosotros estábamos en una condición antes, cuando nosotros llegamos a Cristo, realmente ahí recién empezamos a tener vida. Así que Dios nos creó con una personalidad, a algunos los creó con más deseos de poder hacer cosas y poder enfiestarse y poder celebrar cualquier cosa.

Dicen hay culturas latinoamericanas que lo celebran todo, todo. Los venezolanos, dicen que lo celebran todo. Los dominicanos celebran todo. Hay algún dominicano aquí? El Señor también los ama. Y me llamó la atención esta expresión de fiesta que aparece en la Biblia. Porque el Señor quiere que nosotros nos alegremos.

La palabra del Señor dice que cuando alguien se arrepiente hay fiesta en el cielo. Una muchacha puertorriqueña de mi iglesia dice, Dios era parisero, una especie de inglés y español, algo así, parisero, porque es bueno para las fiestas. Dios se alegró por cada uno de ustedes que abrió su corazón al Señor y el Señor hizo una fiesta. Así que fueron más de una fiesta por día en algunos casos.

Si hay 365 personas aquí, el Señor hizo una fiesta por día. Y quiero llamar su atención para que nosotros aprendamos a estar alegres y a celebrar las obras del Señor en nuestra vida. A veces nos falta fuerza para darle un gloria a Dios, un ¡Aleluya! en los momentos más difíciles.

Cuando usted siga leyendo este párrafo se va a dar cuenta que aún los que están en la cautividad dice aquí la palabra, cuando usted va leyendo el párrafo más adelante, también celebren. Si usted está pasando por algún momento difícil, dígale gracias Señor, voy a hacer fiesta, porque este momento difícil me permite reconocer que tu eres mi Dios y fuera de ti no puedo hacer nada.

Aunque se levanten los enemigos, aunque se levante aquel enemigo que quiera destruir su vida, celebre las bondades del Señor. Celebre la paz que el Señor trajo a su vida, celebre el gozo que el Señor trajo a su vida. Celebre la salvación que el Señor trajo a su vida. Celebre las misericordias, el perdón y la remisión de pecado que el Señor trajo a su vida. Celebre. Porque fuimos creados para celebrar al Señor.

La iglesia debe celebrar fiestas. Debemos celebrar cada acontecimiento que el Señor traiga en nosotros. Mire lo que dice Salmo, capítulo 30, versículo 4 dice:

“…Cantad a Jehová vosotros sus santos y celebrad las memorias de su santidad…”

Celebrad. Salmo, capítulo 89, versículo 5:

“… Celebrarán los cielos tus maravillas, oh Jehová, y tu verdad también en la congregación de los santos….”

Salmo 145, versículo 4, “… Generación a generación celebrará tus obras…”

Sabe, aún el Señor Jesucristo participó de fiestas, de reuniones, de celebraciones. La que más conocemos es las bodas de caná. Sabe lo que me llama la atención? No que el Señor haya convertido el agua en vino y ahí se agarran todo porque si el Señor tomó vino, nosotros tomamos también. Saben lo que me llamó la atención? Que aunque el Señor estaba en medio de personas que aún no eran sus seguidores todavía, él era un invitado más. Así como nosotros muchas veces nos pueden invitar a una fiesta. No, no vamos porque somos cristianos apostólicos y romanos. No, el Señor no nos permite y como somos evangélicos menos, si viene el Señor ese día nos quedamos.

Así nos decían. Si el Señor te pilla en esa fiesta seguro que te quedas y al infierno que te vas. Pero saben lo que me llamó la atención de estas participaciones de Jesús con la gente? Que él aprovechaba esas ocasiones para mostrar su poder, para mostrar que él era el Señor. Y saben lo que nosotros debemos aprovechar? Mostar el poder del Señor, cada vez que nos inviten a alguna parte, cada vez que podamos compartir con alguien.

No le estoy diciendo que se vaya a meter a todas las fiestas posibles de Massachusetts. Estoy diciendo que cuando tenga que compartir termine glorificando al Señor y no bailando arriba de las mesas. Dios quiere que usted muestre la gracia que él puso en usted para así muchos puedan entender de que nuestro Dios es un Dios de alegría, de regocijos, de celebraciones, de banquetes y que no es necesario hacer tanta maldad como para pasarlo muy bien, porque con el Señor lo pasamos bien.

Celebramos, la comunidad hispana celebra todo. Inventamos días, el 30 de febrero, no lo conoce nadie, solo los hispanos. Y ese día hay que celebrarlo por algo. El 32 de marzo, siempre celebramos la independencia. El mes de septiembre se caracteriza porque muchos países latinoamericanos celebran su independencia y cada uno hace y pone… ay, hice estas empanaditas, estas cositas…

Celebramos. Cómo supo que yo hice empanadas? Celebramos. Sabe lo que me da a entender que la iglesia del Señor debe ser la primera en poder mostrar regocijo, no por las cosas malas, sino por las cosas buenas. Hoy día las fiestas si no son con cosas malas, no son fiestas. La iglesia está aquí como un elemento profético para decir que lo malo no le pertenece ni al mundo ni a Dios. Dios hace cosas maravillosas para que nosotros celebremos.

Cuando usted esté con su familia, y su familia sea inconversa, oiga, que sea agradable que ellos lo reciban. Ahí viene el cristiano, este sí que es simpático. A muchos los echan, no los invitan. Se conforman solo con una foto en la mesa, este es nuestro primo que no pudo venir porque no lo queremos, es cristiano, es amargado. No se ríe con nada.

La personalidad del Señor es de una alegría constante, permanente, porque él no descansa de hacer cosas maravillosas para nosotros, aún en los momentos difíciles, aún en los momentos de mayor tristeza, nosotros debemos declarar la alegría del Señor.

Sabe, porque es ahí donde nosotros reconocemos que nuestra salida es el Señor. Él es nuestra dependencia. Miren lo que dice el libro de Habacuc, también está en el Antiguo Testamento para los que no saben. Versículo 17, esta expresión profética de Habacuc es una expresión de alegría aún en circunstancias distintas. Y yo quiero que nosotros aprendamos a celebrar al Señor aún en esos momentos difíciles, donde parece que nada sonríe a nuestro alrededor, donde parece que nada es próspero a nuestro alrededor, donde parece que nada nos está saliendo bien, donde vamos de una tras otra y no entendemos. Nuestra mente humana no entiende, pero nuestro espíritu debe entender algo, que aún en los momentos más difíciles Dios tiene control de todas las cosas y podemos celebrar.

Mire esta parte lo que dice Habacuc, capítulo 3, versículo 17, yo creo que usted se lo sabe de memoria. “…Aunque la higuera no florezca ni en las vides haya fruto, aunque falte el producto del olivo y los labrados no den mantenimiento, y las ovejas sean quitadas de la majada, y no haya vacas en los corrales, con todo yo me alegraré en Jehová y me gozaré en el Dios de mi salvación. Jehová el Señor, es mi fortaleza, el cual hace mis pies como de siervas y en mis alturas me hace andar…”

¡Aleluya! Por qué no darle gloria a Dios? Hay mucho cristiano moderno que solo alaba al Señor cuando le van bien las cosas. Es el cristiano moderno, pero el discípulo verdadero sabe quién es su Maestro, sabe quién es su Señor, sabe quién es su Dios, sabe quién es su Rey, y siempre vamos a poder alabarlo, aún en los tiempos de mayor dificultad.

Celebre al Señor. Celebre al Señor. Haga fiesta delante del Señor porque él ha sido tu paz, él ha sido tu gozo, él ha sido tu estandarte, él ha sido tu salvación, el que te dio vida, el que te dio perdón. Él es mi Señor. ¡Aleluya!

Sermón clásico 6047: Encuentro en alta mar

Vamos a buscar, en el Evangelio según San Lucas, capítulo 5, vamos a tomar los versículos del 1 hasta el 11. “Aconteció que estando Jesús junto al lago de Genesaret, el gentío se agolpaba sobre él para oír la palabra de Dios. Y vio dos barcas que estaban cerca de la orilla del lago; y los pescadores, habiendo descendido de ellas, lavaban sus redes. Y entrando en una de aquellas barcas, la cual era de Simón, le rogó que la apartase de tierra un poco; y sentándose, enseñaba desde la barca a la multitud.

Cuando terminó de hablar, dijo a Simón: Boga mar adentro, y echad vuestras redes para pescar. Respondiendo Simón, le dijo: Maestro, toda la noche hemos estado trabajando, y nada hemos pescado; mas en tu palabra echaré la red. Y habiéndolo hecho, encerraron gran cantidad de peces, y su red se rompía. Entonces hicieron señas a los compañeros que estaban en la otra barca, para que viniesen a ayudarles; y vinieron, y llenaron ambas barcas, de tal manera que se hundían. Y viendo esto Simón Pedro, cayó de rodillas ante Jesús, diciendo: Apártate de mí, Señor, porque soy hombre pecador. Porque por la pesca que habían hecho, el temor se había apoderado de él, y de todos los que estaban con él, y asimismo de Jacobo y Juan, hijos de Zebedeo, que eran compañeros de Simón. Pero Jesús dijo a Simón: No temas; desde ahora serás pescador de hombres. Y cuando trajeron a tierra las barcas, dejándolo todo, le siguieron.

Bendiga el Señor Su Palabra.

Hermanos, como ustedes saben hemos estados compartiendo tres sermones ya, de una serie que hemos titulado “Encuentros con Jesús” y lo que hemos querido hacer a través de esta serie es, como yo decía, pulir la imagen de Jesucristo y volver a replantearnos aunque siempre hemos estado rondeando alrededor de la persona de Jesús, lo que fue el Ministerio de Cristo y como esa forma de él entrar en diálogo con individuos a través de su ministerio, también puede ser de bendición para nuestras vidas.

Queremos mirar al Jesús íntimo, no al Jesús de las multitudes que multiplicó los panes y los peces y le dio de comer a 5,000 personas, no el Jesús que Zaqueo tuvo que subirse a un árbol para poder verlo porque estaba rodeado de la multitud, no al Jesús que estuvo muchas veces dialogando y confrontando a los fariseos que venían como manadas de lobos para querer hacerlo tropezar y quedar mal. Sino al Jesús individual, al Jesús íntimo, al Jesús personal que en muchas ocasiones tomó su divinidad y su capacidad para atraer las masas y la hizo bien delgada y la concentró en un diálogo salvador con hombres y mujeres que se acercaron a él con diferentes tipos de necesidad.

Al Jesús maestro que con sabiduría divina y con un método muy pedagógico llevó, por ejemplo a la mujer samaritana, como vimos o a Nicodemo a través de un diálogo de creciente conocimiento de él como el Mesías, como el Hijo de Dios. Y que la confrontó a la samaritana, por ejemplo con su necesidad de un encuentro con él y de una entrega de su vida a Él o a Nicodemo le quitó las máscaras de religiosidad y le dijo, ‘Nicodemo tú tienes que nacer de nuevo y nacer de agua, del Espíritu, porque en la última instancia eso es lo que cuenta en este nuevo reino que yo estoy abriendo.

Y aquí tenemos otro de esos encuentros transformadores, como ustedes pueden ver un encuentro tremendamente dramático ñeque Jesús confronta a Simón Pedro con lo que él es. Y este encuentro en este pasaje, muchos de ustedes en sus Biblias verán que tiene el encabezamiento -en la mayoría de las Biblias quizás- la pesca milagrosa. Así se conoce este pasaje, se han pintado cuadros, se han hecho relatos, se han escrito poemas alrededor de la pesca milagrosa. Y, ciertamente, ha sido uno de los símbolos más hermosos del Cristo que reina sobre la naturaleza, el Cristo de Poder, el Cristo que puede hacer cosas que ningún hombre puede hacer.

Pero a mí me interesa este pasaje, enfocarlo desde la perspectiva de ese diálogo entre Jesús y Simón. Este proceso de enseñanza, este proceso pedagógico a través del cual, Cristo lleva a Simón hasta que, como Superman se quita su traje de Clark Kent y le muestra al Hijo de Dios, al Hijo del Hombre que reina sobre la naturaleza. De tal punto que Simón se ve estremecido y se tira a los pies porque se da cuenta que está ante la deidad, y dice, ‘Señor, apártate de mí porque soy pecador.’ Porque la doctrina judía decía que el que viera a Dios perecía, era peligroso tener un encuentro en el pecado con Dios.

Lo recuerdos de Moisés en el monte, que regresó de ese encuentro con Dios y su rostro resplandecía y los judíos oyeron el trueno y los rayos, y temieron y dijeron, ‘dile a Dios que se aparte de nosotros porque no podemos sufrir tanta gloria.’

Y ustedes verán de nuevo que una y otra vez vemos este tema que vuelve a surgir, en el caso de Nicodemo, en el caso de la mujer samaritana y aquí también, cómo el Señor Jesucristo va llevando a estos individuos a través de un proceso de creciente confrontación, de creciente claridad con lo que Él es, con su poder, como nosotros también hermanos, y ojala que ese tema se quede grabado en nuestros corazones, una y otra vez. Hay diferentes niveles de relación con Cristo.

Muchos de nosotros nos conformamos con, okay, ya ponché la tarjeta, ya pasé al frente. Ya me convertí, entre comillas, y nos acostamos a dormir y seguimos siendo igual que éramos, muchas veces antes de conocer al Señor. Y creemos que con simplemente ir a la iglesia, y con ir el domingo y hacer una cosita aquí y allí y un gesto simbólico que ya llegamos. Pero, hermanos, la vida cristiana es un proceso de creciente confrontación con Cristo. Con los reclamos de Cristo. Requiere una creciente entrega de nuestro ser.

Todos los días el Señor quiere mostrarnos algo nuevo de lo que Él es. Todos los días el Señor quiere hablar a tu vida y a la mía en una manera diferente. Todos los días Él quiere perfeccionar su poder en ti. Todos los días Él quiere que tú tengas una experiencia nueva que te muestre que Él está más cerca de ti de lo que estaba ayer, y de que Él quiere tener más y más de ti y Él quiere que tengas más y más de Él.

Y yo veo esto, y por eso es que para mí la pesca milagrosa es casi algo secundario en este pasaje. El momento de la pesca, en que recogen todos estos peces, es casi como un resultado que se desprende de todo lo demás. Pero, a mí me parece que el Señor Jesucristo le interesaban otras cosas un poco más profundas que simplemente darles una cantidad de peces a estos hombres que se llenaran. Él quería dar una prueba de lo que Él es, y es por eso que yo creo que el Evangelistas Lucas ha enfocado este pasaje en esa manera, para mostrar el poder sobreabundante que hay en Jesucristo y la necesidad que hay de tener un encuentro personal con Él.

Vamos hacia atrás ahora, vamos a comenzar un análisis del pasaje. Yo hago esto simplemente para su provecho, porque nos ayuda a veces separar el relato en sus partes componentes, y así podemos entender un poco más de lo que el Señor quiere decirnos. Yo veo en este pasaje tres puntos o tres fases centrales, tres etapas, tres puntos de proceso.

El primero es lo que están en los versículos del 1 al 3. Yo veo aquí a Jesús ministrando la multitud con la ayuda de Pedro, eso es muy importante porque vamos a ver como eso aplica a nuestras vidas también, eso. Jesús ministra a la multitud con la ayuda de Pedro, y ustedes pueden ir leyendo esos pasajes mientras yo voy narrando el resumen de lo que estos versículos incorporan.

Entonces de los versículos 4 al 7 vemos un encuentro personal con Jesús y su poder, Pedro y sus compañeros se confrontan con la obra poderosa de Jesús y su persona. Ahí Jesús les da una manifestación de lo que Él es y lo que puede hacer. Ya la multitud ha quedado atrás y ahora hay un encuentro personal entre Pedro, específicamente, y Jesús y el poder que hay en Jesús.

Y en tercer lugar, de los versículos 8 al 11, tenemos como una interpretación de lo que ha pasado. Pedro y sus compañeros se dan cuenta de lo que han testificado, de lo que han visto. Aquello de lo cual han sido testigos, son confrontados y tienen el entendimiento de discernir lo que ha pasado y de discernir cuáles son las implicaciones de lo que ha pasado. Y por eso, Pedro cae de rodillas y también le entra temor a Juan y a Jacobo, porque entienden, han tenido una exhibición de Jesús. Yo llamo a esto el llamamiento de Jesucristo.

Jesús les dice, ‘ahora vengan, desde hoy, desde este momento ustedes van a ser algo, serán pescadores de hombres.’ Llamamiento, pero gracias al Señor que el Señor extiende un llamamiento pero también hay un compromiso de parte de estos tres hombres que lo dejan todo, dice la Escritura, y se van detrás de Jesucristo.

Entonces, hay llamamiento de parte de Jesús. Y hay compromiso de parte de Simón, de Jacobo y de Juan. Y allí tenemos el esqueleto o la estructura básica de este pasaje. Y vamos a ver aquí lo que yo veo como el mensaje central de este pasaje.

Yo digo aquí que si obedecemos al llamado de Jesús, Él hace tres cosas en este pasaje, por lo menos vemos. Número uno, nos revela su gloria. Podríamos decir, nos revela su poder, nos revela su capacidad para transformar todo lo que rodea nuestra vida. Tenemos una revelación de la gloria de Jesús en nuestra vida. Jesús provee para nuestras necesidades, el Señor dijo una vez, ‘buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y que todas estas cosas de las cuales se preocupan los gentiles, los que no conocen a Dios, los que están siempre ansiosos y estrujándose, y… agonizando… Todas esas cosas, os serán añadidas.’ El Padre sabe de qué cosas ustedes tienen necesidad, pero busquen primero las cosas de Dios.

Entonces, si obedecemos al llamado de Jesús, número uno, nos da una revelación de su gloria, lo que Él es. Número dos, Él se compromete a proveer para nuestras necesidades afectivas, físicas, materiales y en último lugar le da sentido y propósito a nuestra vida. Redime nuestra vida de su dimensión meramente horizontal y le añade significado a la vida. El hombre del siglo XX, hermanos, necesita significado. La filosofía imperante de nuestro siglo, ¿saben cuál es? Se llama: existencialismo.

El existencialismo es una filosofía que nace en el norte de Europa a comienzos del siglo veinte y es una reacción a todas las tragedias que el hombre ha visto en el siglo XX, la primera guerra mundial en el 1914 al 18. La segunda guerra mundial en el ‘39 al ‘45, donde murieron más personas -más millones de gente que lo que yo creo en todas las demás guerras juntas-. Esas dos guerras le mostraron al hombre que su idea de progreso era algo totalmente ficticio. El hombre no había progresado en realidad, su corazón todavía tenía una capacidad salvaje para matar y para destruir.

Y, después todas las demás guerras que surgieron de allí, y todas las tragedias del siglo XX y la reacción del hombre moderno a esa tragedia de su siglo, ha sido esa filosofía existencialista que lo que ve es un universo sin sentido, un universo sin propósito como que fue creado por un loco, o por lo menos a alguien que comenzó a hacerlo y lo dejó a medio terminar y se fue. Entonces, la única respuesta que hoy en día encuentra al hombre moderno es, soy yo.

No hay respuestas absolutas sino hay una vida de lucha y de búsqueda, pero nosotros creemos hermanos que cuando Cristo entra a nuestra vida, le da significado a nuestra vida, que Cristo le da propósito. Que Cristo nos da un manual con el cual entonces podemos interpretar y transformar las tragedias de nuestra vida en triunfo, en victoria. Y esa es la gran diferencia del que tiene a Dios y del que no tiene a Dios.

Entonces, si tú, hermano, obedeces al llamado de Jesús, Cristo te regalará su gloria y su poder, Cristo proveerá para todas tus necesidades y Cristo le dará sentido y propósito a nuestra vida.

Ahora, vamos a ver cómo todo eso encarna en este pasaje. Miren el primer versículo, dice que Jesús está junto a un lago, lago de Genesaret, y como pasaba muchas veces, ya la fama de Jesucristo se había corrido por toda Palestina. Donde quiera que Él iba le seguían bastantes personas. Jesús sanaba a los enfermos, Jesús predicaba con una autoridad que los fariseos y los escribas nunca podían imitar, porque Él su palabra era genuina, venía directamente del Padre.

Jesús le hablaba a los pobres y a los insignificantes mientras que la religión judía los rechazaba y ponía a un lado. Jesús libertaba a la gente de sus cargas farisaicas y les decía, lo único que Dios quiere es que lo adoremos en espíritu y en verdad. Eso le ganó tanta popularidad a Jesús, que dondequiera que Él iba -lo vemos una y otra vez a través de las páginas del Evangelio- la gente se agolpaba para escuchar. Esta gente tenía necesidad, había una gran crisis en Israel en ese tiempo. Y cuando la gente escuchó el mensaje genuino que venía de Jesús dijeron, esto es para nosotros.

Lo primero que yo veo aquí entonces es una gran necesidad en el pueblo. Y, hermanos, hoy en día de nuevo decimos el hombre también tiene una gran necesidad de tener un encuentro con Jesucristo. El mundo necesita que nosotros le prediquemos las nuevas de salvación. El domingo antepasado yo decía que la mujer con el flujo de sangre fue a donde Jesús, ¿por qué? Porque había oído hablar de Jesús. Ella necesitó esa información para entonces poder ir a Él y obtener sanidad de parte de Jesús. Y yo creo hermanos que el mundo necesita, nuestros familiares, nuestros amigos, nuestros colegas en el trabajo, nuestros amigos y amigas, amas de casa o lo que sea, en la escuela, en la universidad, necesitan oír hablar de Jesús. Y como dice el Apóstol Pablo, ¿cómo creerán si no hay nadie que vaya y les anuncie? ¿Cómo podrán reaccionar con fe si nadie les pone el mensaje de salvación en frente?

Hermanos, nosotros tenemos un gran reto ante nosotros. Tú, cada uno de nosotros, yo -tenemos el reto de no solamente ser cristianos nominales, que nos conformamos con venir a la iglesia y engordar y engordar, engordar espiritualmente. Sino que nosotros tenemos un compromiso con Dios de anunciar el Evangelio donde quiera que nosotros vayamos. Nosotros somos discípulos, predicadores del Evangelio, somos siervos, yo quisiera que es idea se grabara en todos nuestros corazones, hermanos, ninguno de nosotros ha sido llamado a vegetar en una banca. Nosotros hemos sido llamados a servir al señor y a no desperdiciar una sola oportunidad de predicar el evangelio.

Yo no creo que hay tal cosa como un cristiano que no dé luz, que no arroje luz alrededor de él. Es una contradicción, pregúntate como pregunto yo continuamente, ¿qué estoy yo haciendo para mi Señor? ¿Qué estoy yo haciendo para el reino de Dios? ¿Cómo estoy yo cumpliendo con ese cometido que me ha dejado el Señor Jesucristo de ir y predicar el Evangelio a toda criatura? Porque en mi condición de Cristiano, yo creo que se valida cuando yo obro, como dice el Apóstol Santiago, la fe es confirmada por las obras. No somos salvos por las obras pero, ciertamente, nuestra fe tiene que accionar, tiene que hacer algo y la manera en que nosotros podemos crecer en el evangelio y ser efectivos es dando de gracia lo que de gracia hemos recibido. Es invirtiendo nuestros talentos, yo veo esa escena tan llena de significado, ustedes ven a Jesús aquí, dice que el gentío se agolpa sobre Él para oír la Palabra de Dios.

Y aquí tenemos uno de los misterios de la encarnación, vemos a Jesús como lo vimos también con la mujer samaritana, dice ese pasaje que Jesús cansado se sentó al lado del camino y mandó a sus discípulos a mandar comida y Jesús también le pide a la mujer samaritana agua. Entonces, vemos aquí a un Jesús que se cansa, a un Jesús que siente hambre y a un Jesús que siente sed. Porque recuerden que Jesús era Dios perfecto, pero también era hombre, pleno.

Era las dos cosas y el Señor se ciñó a las limitaciones de un cuerpo aunque en ocasiones lo vemos desvestirse y entrar en su plenitud, como hizo en el monte de la transfiguración, pero mientras Jesús caminó en la Tierra, Él escogió caminar en el atuendo de un hombre y experimentó todas las cosas que experimenta un hombre. Él lo decidió de esa manera, 40 días estuvo en el desierto y el diablo sintió que aquí había un punto de debilidad y lo quiso tentar con comida, porque era un hombre que estaba padeciendo los dolores del hambre de 40 días de no comer.

Y es uno de los misterios de la encarnación.

Aquí vemos a Jesús limitado, en su capacidad para administrarle a la multitud. Él hubiera podido, si hubiera querido, hablar con una voz más poderosa que la que me permite hablar en este micrófono. Él hubiera podido hacerlo, Él era Dios mismo e hizo otros milagros muchos más grandes.

Pero aquí vemos a otro Jesús, el limitado –auto-limitado– viendo esta gran multitud que está alrededor de Él inesperadamente, preguntándose a sí mismo, ¿cómo voy yo a administrarle a esta gente administrada? Están desesperados, requieren una palabra de sanidad y de aliento de mi parte, ¿cómo voy yo a administrarles?

¿Qué hace el Señor Jesucristo? Mira a su alrededor y su divina sabiduría le enseña que allí hay una barca, que está este hombre, Simón Pedro, a quien ya Jesús conocía. Porque si usted lee el capítulo 4, versículo 38, usted ve ya que Jesús había sanado a la suegra de Pedro anteriormente a eso. Pero, la relación de Pedro con Jesús era una relación imperfecta, como de tantos cristianos que han tenido un encuentro a medias con Jesús, Pero todavía no han entregado su vida completamente a Él.

Entonces, el Señor Jesucristo mira a este hombre dueño de esa barca y quizás a sus compañeros que están alrededor de él, y en su mente el Señor dice, ‘ya yo sé lo que tengo que hacer.’ Voy a coger la barca, le voy a pedir al dueño de la barca, Simón, que me permita usar su barca, apartarme un poco de la multitud, de la orilla; y entonces desde esta barca yo podré predicarle a toda la multitud, en vez de que ellos estén agolpados alrededor de mí y mi voz se hunda por el estruendo y el corre-corre de la multitud.

Yo me imagino que el Señor les pidió entonces que se sentaran y Él les ministró con su palabra sanadora. Pero yo veo aquí en ese pequeñito drama, hermanos, un símbolo apretado de lo que es el misterio de la gran comisión. El Señor Jesucristo, antes de partir, le dio autoridad a su iglesia y le dio una encomienda de que ellos ahora se encargaran de lo que Él había iniciado en tres años de ministerio. Ahora yo voy a mi Padre, yo voy a proveer la energía, yo voy a proveer el poder, yo voy a delegar la autoridad sobre ustedes, pero ustedes se van a encargar de predicar el Evangelio. No lo van a ser los ángeles. No lo va a hacer el Espíritu Santo; el Espíritu Santo hará su parte de confirmar y hará su parte de conmover los corazones pero ustedes 'id y predicar el Evangelio.'

Entonces, el Señor Jesucristo le dejó la encomienda a la Iglesia para que hiciera su obra y estableció una sociedad entre Dios el Padre, Dios el Hijo, Dios el Espíritu Santo y hombres y mujeres redimidos que continuarían predicando el Evangelio. ¿Por qué? Yo creo que porque el Señor quería que su criatura fuera co-partícipe con Él.

Dios no quiere parásitos. Yo siempre veo a Dios obrando en sociedad con el hombre. Dios se complace en trabajar con nosotros.

Hermanos, si nosotros entendiéramos lo mucho que Dios nos estima y lo mucho que Dios nos necesita, yo creo que seríamos menos indolentes en el trabajo del Evangelio. Si tú y yo no hacemos la obra, nadie la va a hacer. Dios no lo va a hacer porque ya Él delegó su autoridad en nosotros y el trabajo de la restauración del mundo está sobre la iglesia y la iglesia eres tú, y tú, y yo. Y de nosotros se espera que trabajemos en sociedad con Jesucristo.

Ahora, de dónde parto yo para esa afirmación del texto. Que el Señor Jesús, pudiendo Él si hubiera querido hacer todo el trabajo sólo y predicarle a la multitud, escogió trabajar en sociedad con Pedro. Y se acercó a Pedro, dice la Escritura, y dice que le pidió –le suplicó a Pedro– que le permitiera usar su barca para predicar la palabra. Hermanos, yo veo en la barca de Pedro un símbolo de nuestra vida. El Señor necesita una barca en la cual subirse y predicar el Evangelio.

El Señor necesita una barca en la cual encarnar, entrar en ella, entrar en sociedad con ella. Que esa barca le permita posarse sobre ella y, entonces, desde allí ministrarle a un mundo a una multitud necesitada. Esa barca somos tú y yo.

Y como pasa en este caso, Pedro muy bien le hubiera podido decir, ‘Señor, lo siente mucho, estoy muy ocupado en arreglar mis redes. Estoy demasiado frustrado porque no he pescado nada, así que por favor búscate otra barca y no me molestes por ahora.’

Pero, gracias al Señor que no fue así, sino que Pedro escuchó la voz del maestro e instintivamente entendió lo que significaba esto y le permitió al maestro usar su barca. Hermanos, yo creo que el Señor Jesucristo cada día nos está hablando a nosotros, te está hablando a ti y a mí, y te está diciendo déjame usar tu barca, déjame montarme en tu vida, déjame tomar el control de tu vida, déjame tomar el control de tu personalidad, de tus pensamientos, de tus planes, de tus sueños, de tus proyectos, de tus talentos. Déjame subirme a tu barca y ministrarle a este mundo tan necesitado.

El Señor podría haberle dicho a Pedro, ‘Pedro, apártate, la madera con que está hecha esta barca, yo la hice. El árbol del cual se cortó esa madera, yo lo cree.’ Sin embargo, el Señor Jesús, como un caballero, le suplica a Pedro, ‘Pedro, permíteme usar tu barca.’ El Señor no se va a forzar sobre tu vida, el Señor va a venir una y otra vez insistiendo, déjame usarte, Déjame trabajar contigo. Entrégame tu vida y si tú y yo hacemos eso, el Señor, entonces, se compromete a trabajar a través de ti y de mí, como hizo en este caso.

Pero eso era lo primero. Miren por otro lado, enfoquemos ahora no tanto la necesidad de Jesús, y el drama de Jesús que quería ministrarle a la multitud sino que enfoquemos a Pedro por un momento.

Pedro está, dice la Escritura, lavando sus redes y más adelante sabemos que él había estado pescando toda la noche y no había cogido un solo pez. Así que la imagen que tenemos de Pedro en este momento, es un Pedro derrotado. Un pescador que su modus vivendi, su forma de vivir está totalmente estéril. Ha pasado toda la noche en condiciones óptimas tratando de obtener peces y no ha podido y ahora está allí agonizando mientras lava las redes, porque esas redes están en un sentido, lo único que tienen es el agua de sal. Que por eso las lava, para que no se corrompan con el agua de sal. Pero en realidad esas redes no han tocado un solo pez. Esas redes están vacías completamente.

Y yo veo en Pedro una imagen del hombre, la mujer, que está tratando de vivir su vida sin Dios. Tratando de tener éxito y de pescar en las aguas de la vida sin la ayuda del poder del Espíritu Santo -sin el poder de Jesucristo. Pedro es un pescador de experiencia, conoce las mejores formas de pescar y, sin embargo, el Señor le impide por su Espíritu esa noche, pescar para serle más claro lo que es su Poder cuando tenga el momento de encuentro con Él mar adentro.

Hermanos, nosotros sin Cristo somos como Pedro, el pescador, en ese momento. No podemos hacer nada sin el Señor Jesucristo. Yo creo que, de nuevo, esa es una imagen perfecta para la condición del hombre moderno en nuestro tiempo. Jóvenes que han tratado de arreglar su vida y de hacer una carrera, o hacer un matrimonio, o levantar hijos obedientes y saludables, o tener éxito en su trabajo, o lo que sea… tener amistades influyentes. Y han tratado de conseguir estas cosas por sus propias cuentas y por su propia inteligencia y recursos, y a la larga han descubierto que han fallado.

El hombre moderno con todos sus recursos y con todas las cosas que ha podido hacer con su mente y su cerebro, está igual. El hombre hoy en día tiene mucho conocimiento, envía hombres al espacio con una normalidad que casi no uno se molesta ya. Y ha hecho grandes cosas en la medicina y ha hecho grandes descubrimientos acerca de la mente humana, del cerebro, de la biología humana, la química del mundo en que se mueve, de la física. Pero, hermanos, cuando uno mira la condición del hombre, como decíamos anteriormente, lo que vemos es a sí mismo, al hombre moderno, lavando sus redes después de una noches de tratar de pescar sin haber cogido nada.

Porque, ¿cuál es el panorama de nuestro tiempo? Vemos guerras por donde quiera. En los Estados Unidos qué tenemos sino la enfermedad mental por donde quiera, las familias divididas, el crimen, la influencia de las gangas, la proliferación de las drogas, el AIDS por donde quiera, los embarazos prematrimoniales por todas partes, los suicidios de la juventud…

Hermanos, el mundo en que nosotros estamos, es un mundo así, como Pedro lavando sus redes. Es un mundo que ha pescado toda la noche, ha hecho tantas cosas, ha tratado en todas las formas, pero, ¿qué pasa? Que a la larga siempre sale fallido, fracasado porque está tratando de hacer las cosas por sí mismo. Ahora necesita el poder de Dios, necesita que Cristo se monte en su barca y transforme su fracaso en victoria. Y eso es lo que pasa, gracias al Señor. El Señor Jesucristo le pide, ‘Pedro, déjame entrar en tu barca.’ Y Pedro lo habrá hecho sin pensar ni siquiera que Jesucristo tenía otro propósito para cumplir, sino simplemente pensará, ‘bueno, está bien, lo dejo que use mi barca y después seguiré con mi trabajo.’

Per aquí está lo maravilloso, y es que Jesucristo tenía un propósito con Pedro, inclusive. Y Jesucristo sabía la necesidad de Pedro y que Jesucristo quería ministrar a las necesidades de Pedro, así como que Cristo quiere ministrar a tu necesidad, también. Mis hermanos, aquí veo yo una lección bien grande. Y es que nosotros queremos éxito en nuestra vida. Yo quiero ser feliz, y muchos de ustedes quieren ser padres sabios y exitosos y quieren ser esposos o esposas felices. Muchos de ustedes quieren conocer a Jesucristo en su poder y en su gloria. Muchos de nosotros queremos tener poder y tener victoria en Cristo Jesús. Y tenemos diferentes necesidades, queremos sanidad, queremos una solución para los problemas en nuestra vida.

Ahora, ¿cómo se va a dar esa vida efectiva? ¿Cómo se va a dar esa vida victoriosa que Cristo le promete a todo creyente? Porque el Señor ha dicho, ‘yo he venido para que tengáis vida y para que la tengáis en abundancia.’ ¿Por qué, hermanos, es que hay tanto Cristiano derrotado? Yo no digo cristianos con problemas, porque todos tenemos problemas. Pero hay tanto cristiano con problemas, pero además de tener problemas, están… se sienten derrotados. Se siente desesperados, se siente deprimidos, se sienten que no hay salida para sus vidas. ¿Por qué? ¿Porque Cristo falla en su promesa? No, mis hermanos. Yo creo que es porque no hemos seguido el patrón que Cristo ha establecido para una vida cristiana exitosa, ese es el problema.

Y yo creo que este pasaje nos muestra cual es la secuencia que tenemos que hacer para tener vidas victoriosas en Cristo Jesús. Para obtener una visión de la gloria y del poder de Cristo en nuestras vidas. Y, ¿cuál es ese método, ese secreto? Hermanos, es la vida de servicio y de entrega al Señor. Muchos de nosotros queremos primero que Dios nos llene de poder y nos llene de gloria y ponga nuestro músculos bien grandes, para entonces decir, ‘Okay, Señor, ahora que ya lo tengo todo y es que estoy bien, entonces, ahora te voy a servir.’ ‘Ahora que las cuentas del banco están pagadas y ahora que ya yo no tengo mi esposa ni con mis hijos, y ahora que ya todas mis enfermedades han sido sanadas, y ahora que yo te puedo alabar con gozo y con libertad, ahora yo me voy a poner a servirte.’

Pero, hermanos, estamos poniendo como dicen allí, la carreta en frente del caballo. Porque el Señor ha establecido un patrón y es que la Vida Cristiana es por fe. No es por sentimientos, no es por lo que tú sientas en tu corazón sino por la Palabra que sale de la boca de Dios. Y si nosotros ponemos primero nuestra vida al servicio del Señor y nos comprometemos con el Señor, y le cedemos al Señor nuestra barca, nuestros recursos, nuestros talentos, nuestro cuerpo, nuestro tiempo y entonces nos ponemos a servir al Señor por fe, aunque todo nuestro ser grite, ‘estás siendo un idiota, estás dando lo que no tienes.’ Entonces, nosotros comenzar a accionar y a trabajar para gloria de Dios y al comprometer nuestra vida, entonces, el poder de Dios comienza a fluir en nuestras vidas y entonces podemos tener un encuentro con la gloria de Jesucristo.

Pero primero, hermanos, tenemos que dar al Señor para poder recibir. Ya el dio su cuerpo en la Cruz del Calvario, ya el proveyó un plan perfecto de salvación que garantiza el éxito. Ya Él declaró su Espíritu sobre todo creyente, ya el nos dejó su Palabra para guiarnos por ella. Ahora, ¿qué es lo que falta? Que nosotros añadamos el ingrediente central que es nuestra fe para prender la llama del Señor en nuestras vidas.

Y yo he aprendido eso hermanos, que la manera de uno creer de ser en el Evangelio, y de adquirir poder para vencer en le vida cristiana es haciendo, es obrando en el nombre del Señor. Es lanzándonos en el nombre de Cristo, aunque no sepamos a donde vamos a llegar, pero simplemente en el nombre del Señor tirándonos hacia delante. Y entonces lo maravilloso sucede porque el Señor a cada paso del camino está allí para confortarnos y fortalecernos y llevarnos a una victoria segura.

La imagen perfecta para mí de ese proceso, siempre será, cuando Josué y el pueblo judío estaban frente al Río Jordán ya listos para cruzar a la tierra prometida, 40 años habían estado en el desierto, ya Moisés había muerto. Ahora, le había sido entregado a Josué el mando y le dice, ‘ahora ustedes están frente al Río Jordán, la tierra prometida, Josué dile a los sacerdotes que se pongan frente al pueblo y que el pueblo detrás de ellos. Y que comiencen a marchar hacia delante y la pregunta era, ‘bueno, Señor, ¿cómo vamos a pasar en medio de ese río que está allí en medio? ¿Cómo vamos a pasar en frente de ese obstáculo tan grande que está allí, no tenemos barcas suficiente para mudar un millón de personas a través de ese río?’’

Y así estamos todos, Dios nos ha llamado a una tierra de bendición. Por eso es que el coro dice: Dios no nos trajo aquí para volver atrás. Nos trajo aquí a conquistar la tierra que Él nos ha dado, a recibirla y apoderarnos de ella. Pero, hermanos, nosotros todos, tarde o temprano, nos encontramos ante un Río Jordán, en nuestra búsqueda del poder de Dios en nuestras vidas, de la tierra de promisión. Todos nosotros tenemos cosas en nuestra vida que son como ese Río Jordán que nos impiden entrar en la plenitud de la bendición de Dios en nuestras vidas.

Y, ¿qué vamos a hacer? Nos vamos a quedar frente al río, nos vamos a echar a llorar como hizo Moisés cuando estaba frente al Mar Rojo… Lo que le dijo el Señor a Josué fue, ‘dile a los sacerdotes que comiencen a caminar con el arca entre ellos.’ Y dice la Biblia, que cuando el pie del Sacerdote pise el agua el río se abrirá. Entonces los sacerdotes se pusieron en moción, y cuando el pie de los sacerdotes pisó el agua, el río se abrió y todo el pueblo pasó en seco.

Pero, hermanos, ¿por qué Dios no abrió el río antes de que los sacerdotes empezaran a caminar? Porque el justo por la fe vivirá, dice la Palabra de Dios. Y Dios es glorificado cuando su pueblo se pone a caminar y a trabajar, aunque no todas las cosas estén claras delante de él. Como Abraham tenemos que lanzarnos a una tierra que Dios ni siquiera nos ha dicho donde está. Pero, creemos que Dios proveerá, como dijo Abraham con el sacrificio de Isaac. Creemos que en el camino Dios nos hallará y que no serán avergonzados cuantos en Él confían, porque nos estamos moviendo en la Palabra de Dios.

Y yo creo cada día con más y más seguridad que esa es la clave, hermanos, para todos los problemas y dificultades de nuestra vida. Tenemos que, aunque no estén todas las piezas del rompecabezas en su lugar, tenemos que comenzar a armarlo en el nombre del Señor, y ya el Señor se encargará que mientras vamos en el camino Él nos proveerá más y más y más. Pero, la vida cristiana tiene que ser una vida así de lograr por fe, de lanzarnos en el nombre del Señor.

Quizás tú tienes algún proyecto en tu vida, alguna necesidad, algún obstáculo, alguna carga, algún problema. Sea algo emocional que te está atando, sea un problema familiar, sea lo que sea, mi consejo es, hermano, hermana, ponte a trabajar en el nombre del Señor, lánzate a conquistar en el nombre del Señor. En un sentido casi, olvídate de tu problema y comienza a trabajar creyendo que todas las demás cosas, ‘Os serán añadidas’ como dice la palabra.

Ahora, busca la gloria del Señor en tu vida, entrégale más y más del Señor a ti, y deja que el Señor se encargue del problema y Dios hará la obra. Porque lo que pasó fue que cuando Cristo terminó de ministrar a través de la barca de Pedro, los recursos que Pedro le proveyó, y allí, hermano, usted ponga lo que usted quiera, su dinero, su tiempo, su trabajo, todas esas cosas Cristo las necesita. La iglesia de Jesucristo necesita todas esas cosas para ver la obra. Ahora, cuando Pedro dio esas cosas entonces el Señor, dice la Biblia que cuando termino de hablar le dijo al Señor, ‘Simón, ahora boga mar adentro y ahora echad vuestras redes para pescar.’

Evidentemente el Señor sabía cuál era el drama de Pedro. El Señor, con divina sabiduría, entendía que Pedro era un hombre derrotado en ese momento y Pedro era un hombre necesitado de finanzas y de recursos, era un hombre que se estaba preocupando de su futuro así como el Señor conoce tu necesidad.

Hermanos, hay momentos en que yo me pregunto si Dios… si Dios sabrá lo que yo necesito y estoy pasando. Hay momentos en que el agua nos llega hasta el cuello y nos preguntamos pero, ¿cuándo es que va a venir la salvación de Jehová? ¿Será que Dios se olvidó de mí o será que está en otra parte del universo ocupado con otros problemas?

Pero, hermanos, una y otra vez nosotros vemos a un Dios que conoce nuestras necesidades. Como dice el salmista, ‘se acuerda de que somos polvo, se acuerda de que somos hechos de algo perecedero y que Él necesita meternos la mano y extendernos su ayuda.’ Al mismo Pedro le sucedió otra situación que ustedes recordarán. Pedro se lanzó al agua cuando vio a Cristo caminando sobre las aguas, Pedro le dijo, ‘Señor, si eres tú manda que yo camine sobre las aguas.’ Y el Señor Jesucristo dijo, ‘bueno, camina, lánzate.’ Y Pedro se lanzó sobre las aguas y, ¿qué pasó? Que en el camino cuando comenzó a mirar a su alrededor y vio esas olas grandes y oyó el silbido del viento y seguramente agua le tocó la cara y vio ese mar embravecido, ese momento él mira sus pies caminando sobre una materia que se supone que lo absorba y él está caminando sobre ella, su mente lo traicionó.

Quitó de la mira el Jesús que le dijo, ven hacia mi y puso la mira sobre los problemas y comenzó a hundirse… comenzó a fracasar y gracias a Dios que Pedro tuvo la sabiduría de decirle, ‘Señor, ¡me estoy hundiendo!’ y extendió la mano. Porque allí está la otra cosa, hermanos, a veces nosotros nos lazamos por fe. Yo le podría contar de mi propia vida, momentos así en que uno se lanza por fe y dice, Señor, me voy a tirar a esta agua, no hay mapas que me lleven a donde yo quiero llegar, pero yo siento que por allí Tú me estás mandando.

Y ya cuando estamos metidos en el asunto, comienzan los problemas y comienza la lucha y nos preguntamos, Señor, ¿cómo Tú me vas a sacar de este apuro?

Hay un libro que se titula, así de hecho: ¿Cómo me sacarás de este apuro, Señor? Como un mecánico a medias que comienza y desmonta un motor, y después que ve todas partes allí tiradas sobre el piso dice, y, ¿ahora cómo yo voy a armar esto otra vez? Y muchas veces nosotros emprendemos cosas por fe en nuestra vida, y cuando estamos ya metidos en el asunto nos damos cuanta de lo atrevidos que hemos sido y nos llenamos de pánico.

Pero lo maravilloso es, hermanos, que aún ahí cuando nuestra fe le falla al Señor, como cuando tuvimos la fe inicial de lanzarnos en el nombre del Señor, tenemos recursos y decimos, ‘Señor, ten misericordia de mi, agárrame.’ Y el Señor viene también y nos fortalece y nos levanta. Y nos pone en camino seguro porque, hermanos, es una promesa que está a prueba de bala. Mi lema es como yo lo he dicho otras veces aquí delante del púlpito, “no serán avergonzados cuantos en él confían.”

Tu no emprenderás nada en el nombre del Señor en oración y con prudencia y habiendo buscado consejo en la palabra de Dios y si te lanzaste por fe en el nombre del Señor no vas a ser avergonzado. Quizás Dios te cambiará el plan en el camino, es cierto, quizás el resultado final será diferente al que tú tenías previsto cuando iniciaste la carrera pero a la larga no sentirás vergüenza, no dirás '¡caramba, confié en el Señor y mira cómo me fallo!' En mi vida todavía no he conocido ese momento y no lo he conocido en aquéllos que han confiado de verdad en el Señor.

Lancémonos por fe. Pero lancémonos dándole al Señor, hermanos. Yo les digo, como Pastor a veces me preocupo un poco porque, esto lo digo a riesgo de ser negativo, muchas veces me pregunto si toda nuestra congregación estará viviendo esa vida de entrega verdadera al Señor, si estaremos realmente experimentando lo que es la gloria del Señor en nuestra vida. Muchas veces me temo que algunos de nosotros, y les aseguro que no tengo a nadie en mente en este momento, pero lo digo pastoralmente, que estamos viviendo una ficción, viviendo un ritual religioso, pero no hemos entrado en esa profundidad en que Dios nos quiere. No hemos visto la gloria de Dios, no nos hemos puesto a vivir la vida de servicio, la vida de entrega, la vida de la cruz que como dice el Señor Jesucristo, el que quiera seguirme tome su cruz cada día y sígame.

No nos hemos lanzado a ser entrenados como un soldado que padece necesidades como le dice Pablo a Timoteo, para que nuestros cuerpos y nuestros espíritus sean fortalecidos. Estamos siempre en la orillita metiendo el piecito a ver si el agua está lo suficientemente tibia para lanzarnos y nunca nos lanzamos. Y nunca conocemos al Cristo que Pedro conoció en ese momento.

Pero el caso es que Pedro tomó un riesgo, Pedro cedió su barca y el Señor le dice, ‘ahora, Pedro, yo te voy a mostrar a ti, que en todo momento, aún cuando yo te pedí y tú creías que yo no entendía tu necesidad, pero tú fuiste fiel y me dejaste usar tu barca, ahora yo te voy a enseñar que yo recompenso a los que me honrar a mí. Métete al mar y vamos a ver qué sucede ahora conmigo en tu barca.’

Y cuando Pedro llega a ese punto de mar adentro, el Señor le dice ahora, ‘echa tus redes para pescar’ y de nuevo viene el temor del hombre carnal, del hombre racional, le dice, ‘Señor, pero nosotros hemos estado toda la noche pescando y yo soy un pescador experimentado y yo te puedo decir que en la noche es cuando se pesca porque no hay ruido, la luz adormece a los peces y entonces podemos echar nuestras redes y pescar pero ahora es de día y los peces están asustados y las condiciones no son propicias para pescar.’ Pero Pedro no se detuvo en esa duda si no dijo, ‘pero, Señor, ya que tú lo dices en Tu Palabra yo echaré la red.’

Hermano, así como nosotros tenemos que echar nuestros esfuerzos en el nombre del Señor, las cosas que nosotros emprendemos tenemos que emprenderlas en el nombre del Señor. Pon el nombre de lo que tú quieras, ¿qué es lo que tú quieres en tu vida mayormente? Algunos de nosotros queremos, como decía, ser padres exitosos. Y, ¿qué quiere decir padres exitosos? Levantar hijos saludables, levantar hijos temerosos de Dios, queremos ser esposos y esposas que nos sintamos realizados en nuestro matrimonio y señalo estas cosas porque en nuestro tiempo yo creo que es una de nuestras grandes necesidades.

Las familias están divididas, están acuchilladas por el diablo por donde quiera, y hay mucha ansiedad, muchos deseos de tener familias saludables, otros quieren simplemente una vida como dice el proverbio, ‘Señor, no me des demasiado que te olvide y demasiado poco que te maldiga, dame el pan suficiente’. De hecho nosotros solamente queremos vivir vidas cómodas y eso es legítimo, hermanos, queremos tener nuestras tres comidas calientes sobre la mesa y un techo sobre nuestra cabeza, tu sabes. Y un trajecito que ponernos de vez en cuando y poder ir a la comida china una vez al mes, o al McDonald’s o lo que sea. No estamos pidiendo grandes cosas y queremos simplemente provisión para nuestras vidas y eso es legítimo.

Y, ¿cómo vamos a recibir esas cosas? ¿Cómo voy yo, joven que quiero hacer una carrera… buscar los recursos para estudiar y para hacerme un profesional? O lo que sea. Es echando la red en el nombre del Señor, es poniendo a Cristo como la base como el punto de apoyo, como el pitcher que pone el pie sobre el mound de la loma esa del centro y tira la bola. Tenemos que poner primero el pie sobre Jesucristo antes de dirigir la bola certeramente en nuestra vida.

Tenemos que hacer todas las cosas en el nombre del Señor. Pero tenemos primero que servir al Señor, porque hay muchas maneras fáciles de decir, ‘¡oh, en el nombre del Señor!’ Para mí hacer las cosas en el nombre del Señor quiere decir poner mi vida en las manos del Señor, poner mis recursos en las manos del Señor, entregar toda mi vida en las manos de Señor y decirle, ‘Señor, donde tú me lleves por ahí, yo iré.’ Y entonces, tú has entregado la carta de propiedad al Señor Jesucristo y tú has puesto en sus manos todos los derechos de tu vida, tú dices, ‘ahora, Señor, yo me voy a lanzar, yo voy a confiar que Tú me vas a abrir camino, que donde quiera que yo vaya yo voy a ir seguro, yo voy a vencer en Tu nombre.’

Y lo que vas a ver es como dice el salmo 127. Dice, “por demás es que os levantéis de madrugada y vayáis tarde a reposar, y que comáis pan de dolores pues que a su amado dará Dios el sueño.” Pues, algunas veces nosotros estaremos pescando en situaciones muy poco propicias para pescar y la gente dirá, pero, ‘y esta persona no es un hispano que acaba de llegar de su país hace poco y ni siquiera habla inglés, y yo hablo inglés, yo he nacido en los Estados Unidos, yo vengo de una familia de clase media, yo tengo recursos para ir a la universidad y esta persona está tratando de hacerse un profesional y mira aquél otro indocumentado, anónimo, en este país tan frío y tan grande y, ¿él pretende encontrar camino en este país?’

Y otros ven a la madre que viene de una familia de divorciados y que ha vivido quizás en un hogar de alcohólicos, a esta joven que está emprendiendo su matrimonio y dirán, ‘pero, ¿tú no sabes que la psicología dice que si uno viene de un hogar quebrantado probablemente va a repetir la misma historia? Estás pescando en aguas inapropiadas.’ Pero, hermanos la diferencia está que estamos echando la red en el nombre del Señor. Estamos pescando en la palabra del Señor que ha prometido, de nuevo, que no serán avergonzados cuantos en Él confían. Que todo lo podemos en Cristo, en Cristo que nos fortalece.

Hermanos, esa es la gran diferencia, pero primero tiene que haber una integridad para con el Señor. Porque muchas veces de los púlpitos se hacen promesas que son muy fáciles pero no se están haciendo con la integridad que se requiere. Yo digo que primero tienes que poner tu vida en las manos de Dios. Repito eso, porque ese es el mensaje central, tienes que poner tus recursos y tus dones y todo tu ser a disposición de Jesucristo, tienes que lanzarte en el nombre del Señor, y decir como dijo Esther, si perezco que perezca. Tú tienes que apostar al Señor todas tus fichas, ponerlas sobre la mesa y decirle, ‘Señor, aquí está todo mi dinero, aquí está todo lo que tengo, si fallo en el esfuerzo es mi problema. Pero yo voy a crees que tú me vas a honrar, que tú me vas a levantar.’

Y entonces, cuando tú lo haces sucede lo que pasó aquí, Pedro echó la red y qué dice el Evangelio, dice que recogió una gran cantidad de peces, tan grande que la barca se hundía. Las redes se rompían. Cuando Dios da, Dios da en abundancia. Los milagros multiplicativos que yo veo en la Escritura son milagros que sobran las cosas, y como digo no es porque Dios le dio demasiado manigueta al milagro, pasó. Es porque Él ha querido dejar una imagen de abundancia que cuando Él da, Él da hasta que rebose. “Mi copa está rebosando,” dice el salmista. Unge mi cabeza con aceite, mi copa está rebosando. Dice el salmista también, es como la barba de Aaron, dice que el aceite corre de la barba hacia sus vestiduras.

Cuando Dios bendice, Dios bendice en abundancia. Cuando Dios trae luz a nuestras vidas, Dios da luz hasta que le decimos, ‘Señor, ya me estoy cegando de tanta luz que has dado a mi vida.’ Cuando nosotros pescamos en el nombre del Señor, nos lanzamos a la aventura de la vida en el nombre del Señor, con integridad, el Señor se compromete, paso a paso esta con nosotros y llevarnos a la victoria.

Y lo maravilloso no es que no tenemos suficiente para nosotros mismos, porque qué hicieron Pedro y Jacobo y Juan… llamaron a sus compañeros, “entonces hicieron señas a los compañeros en la otra barca para que viniesen a ayudarles; y vinieron ambas barcas, de tal manera que ambas barcas se hundían.”

Hermano, cuando Dios te dé a ti, Dios te dará suficiente para dar a otros también. Dios nunca da para que sólo tú te alumbres. Eso es lo lindo de la parábola ésta de las vírgenes. Creo que eran 10 vírgenes, creo que eran 5 prudentes y 5 imprudentes. Las prudentes tenían sus lámparas llenas de aceite y cuando viene el esposo, las imprudentes que no estaban esperando, no se estaban preparando se acercan a las prudentes, les dicen, ‘ayúdennos, dennos de su aceite para que podamos alumbrarnos también e ir a recibir al esposo.’ Las pobras vírgenes prudentes dijeron, ‘señoras, lo sentimos mucho porque si le damos a ustedes de nuestro aceite, entonces, ni ustedes ni nosotros vamos a tener suficiente.’

Pero, hermanos, en el evangelio es diferente la cosa. Dios te da suficiente aceite para que tú te alumbres a ti y alumbres a otros también. Cuando vengan a ti, tú tendrás recursos también en tu vida para dar un buen consejo, para dar una palabra de aliento. Para dar una palabra de llamamiento para buscar a Cristo como salvador, para dar una palabra de estímulo y de esperanza. Porque tú tendrás suficientes recursos personales y emocionales en ti mismo que podrás compartir liberalmente.

Dios te dará recursos para perdonar y para dar a otros y para ser generoso en vez de cómo hacen los hombre que viven agarrando como usureros las moneditas que tienen y las agarran sobre su pecho porque no quieren que nadie se las cojan. Porque piensan que si se las cogen ya no tienen más. Pero en el Reino de Dios hermanos, mientras tú más das más recibes. Porque más grande es el fluir de la gracia de Dios en tu vida, ese es el secreto de la vida cristiana, en la vida cristiana el restar es sumar. Cuando tú das, aparentemente el mundo lo que ve es que tú estás perdiendo, pero el Señor está añadiéndote. Hay un tubito pequeño que va de ti hacia otros pero hay un tubo grandísimo que va de Dios hacia ti, y Dios te va llenando mientras tú más das, más tú recibes más Dios multiplica tus talentos.

Ese es el secreto del talento que le fue dado al siervo. Él lo que hizo fue que lo metió en la tierra y no hizo nada con él, otros invirtieron, accionaron y cuando vino el maestro tenían mucho que mostrarle.

Hermanos, ¿cómo vivíamos nosotros nuestra vida? Estamos viviendo nuestra vida así con simplemente venir a la iglesia, estar sentaditos allí, escuchar un sermón, echar una moneda en el plato y, ¿eso es todo? Estamos viviendo una vida de invertir, de dar nuestra barca y ponerla al uso del Señor y ver cómo Dios multiplica sus bendiciones de nosotros y en nosotros. Yo quisiera que todos nosotros en este día saliéramos de aquí con ese reto, con esa visión clara de que, ‘Señor, yo voy a poner mi vida en tus manos hoy, ahora mismo. Voy a reforzar mi compromiso contigo. Voy a volver a hacer mi pacto contigo como un esposo que le dice a su esposa, hoy quiero renovar mi pacto de amor contigo.’

Dile al Señor, hoy, en tu corazón, ‘Señor, ahora mismo yo vuelvo a restaurar mi pacto contigo. Yo quiero volver a casarme contigo. Yo quiero volver a ponerle el sello, la estampa de entrega a mi relación contigo.’

Elementos de una vida poderosa

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Quiero sembrar en la vida de mis hermanos principios de vida que los bendigan no solamente en este momento y en esta jornada sino también principios generales de vida y quiero ir con ustedes a uno de mis pasajes lema, uno de mis pasajes favoritos que se encuentra en Eclesiastés capítulo 11 versículos del 1 al 6. Este es uno de los pasajes que informa mi vida, mi Ministerio y que yo comparto muchas veces cuando tengo la oportunidad de compartir con líderes.

Y titulé este sermón: Elementos de una vida poderosa, elementos de una vida poderosa. Y se encuentra como yo digo en Eclesiastés 11 y aquí dice: "Echa tu pan sobre las aguas porque después de muchos días" note allí lo que dice ¿después de cuántos días, un día, dos días? ¿están aquí mis hermanos? "después de muchos días lo hallarás, échalo y confía" porque después de muchos días, después que pase mucho tiempo lo vas a volver encontrar pero la implicación es: no solamente vas a volver a encontrar lo que echaste sino que lo vas a encontrar multiplicado, ensanchado, crecido. Después de muchos días lo hallarás.

Dice: "Reparte a siete y aún a ocho". Para mí hay un principio ahí si no lo llego a tocar quiero que por lo menos lo tenga ahora un momentito: la generosidad. Generosidad para con todo el mundo. Dice que el alma generosa será prosperada como vimos el domingo pasado, nuestra vida es a veces una vida de generosidad, compartir nuestros bienes. Esa idea de que lo mío es mío y que yo soy como una tierra que absorbe todo y no comparte, ese es el camino más fácil hacia la pobreza tanto espiritual como también material; la persona generosa es la persona que reparte a diferentes causas, diferentes personas y necesidades esa persona es prosperada.

Y dice: "Reparte a siete y aún a ocho porque no sabes el mal que vendrá sobre la tierra" es una invitación a decir ¿sabes qué? como yo no sé exactamente qué es lo mejor si esto o aquéllo déjame repartir un poquito aquí un poquito allí. ¿Sabes eso? una de las cosas que yo he aprendido en la vida es que uno siempre debe estar sembrando en diferentes maneras. Cuando hay una oportunidad de invertir, conocer a alguien, ir a una reunión, compartir los dones de la Iglesia con alguien; por eso es que nosotros siempre creemos en compartir.

Si nos llama alguna agencia de la ciudad, si nos llama alguna causa positiva y del Reino de Dios y que fluye en harmonía con nuestros principios estos espacios son para esos propósitos. Y nosotros sembramos y repartimos porque uno no sabe cuándo la bendición puede venir. Este hermano que vino hoy aquí por ejemplo John Barrows, bueno puede que gane puede que no gane. Primero estamos desempeñando una labor cívica porque la Iglesia aparte de ser una institución que mira hacia la eternidad tiene sus raíces en el tiempo y el espacio, en el ahora y el aquí y se supone que es una levadura de vida para las comunidades, la sociedad y que informe al mundo con sus valores y por eso es que es importante que también la gente venga acá y escuche nuestra adoración y escuche nuestra pasión por el Señor y vea lo que es un pueblo que alaba y glorifica al Señor y que sientan la energía y sean empapados con esa energía, que los toque. Eso es un acto eminentemente evangelístico y radical.

Pero esa persona un día puede llegar a ser el alcalde de Boston o puede simplemente regresar a su trabajo de director ejecutivo de una agencia muy influyente en la ciudad y ya nos conoce. En un momento dado, no es que lo hagamos por eso pero así pasa muchas veces, en un momento dado ese acto, esa inversión puede venir a bendecirnos a nosotros. Mientras que la Iglesia encogida que sólo se concentra en un pequeño pedacito del Reino y cogen su talento y no lo arriesgan porque: ah nosotros somos una comunidad santa, nada nos puede tocar que nos pueda ensuciar. No la santidad es de hierro, la santidad es de acero inoxidable, la santidad es de teflón, nada se le pega. Yo creo que cuando nuestra santidad está arraigada en Cristo Jesús somos indestructibles. El Señor tuvo una conversación con el diablo directamente y yo creo que salió tan puro y tan santo como era antes de la conversación.

Yo creo en una Iglesia intocable, poderosa, se puede permitir ciertos riesgos. La alternativa es la Iglesia como el siervo infiel; coge su talento, lo mete debajo del matre para que no se le pierda. El señor dice: aunque sea ponlo a correr, inviértelo en algo hombre. Las iglesias y las vidas hermanos: si tú quieres vivir una vida exitosa tómate riesgos escúchame, tienes que tomarte riesgos y tienes que a veces meterte en situaciones que te van a dar temor y te van a asustar y a veces te vas a tener que preguntar: Señor ¿estoy haciendo Tu Voluntad? espero que sí porque mi corazón está dedicado a ti.

La persona que juega a lo seguro no va para ningún lado, es como el siervo infiel que sólo se queda con su talentito. Por ejemplo hay hermanos y hermanas, provecho ahora, no; nuestro proyecto anglicano, hay hermanitos que están acostumbrados a Gigi Ávila y eso es todo cualquier cosa que no sea Gigi y la venida pre-tribunacional no es de Dios y nunca se han salido de su mundo de 1980 para acá. Creemos a veces que el Evangelio es 1985 al 2013, el Evangelio tiene 2.000 años, la Iglesia de Cristo y está en todas partes del mundo y ha tenido diferentes vertientes y diferentes cosas que han sucedido en ella pero usted tiene que leer, tiene que salirse de su mundito. Nosotros vivimos muchas veces en una mentalidad de pobreza y no nos salimos del mundo.

Un día si usted puede vaya a Europa, gaste su dinero y asústese y vaya a Europa y pase trabajo y descubra algo nuevo y diferente y salga enriquecido. No vaya siempre a República Dominicana ya usted conoce eso, vaya a otro país, expanda su mundo, tome riesgos, coja sustos, que le peguen un ticket no importa pero vaya y entonces expanda su vida, exponga a sus hijos a otras cosas; ahora que su corazón se mantenga puro para con Dios siempre.

Nosotros tomamos riesgos como Iglesia porque hay una visión profética. Si usted tiene un Pastor que tiene una visión profética y que vive lo que cree entonces usted va a pasar sustos con él. Y hay cosas que yo las emprendo en el Nombre del Señor porque creo que Dios me dió una visión y lo hago pero mi corazón siempre está buscando el agrado del Señor. Esta no es una Iglesia que juega a lo seguro pero yo le aseguro que estamos siempre tratando de escuchar la Voz de Dios y mantenernos apegados a Él.

Pero entonces es importante repartir a siete aún a ocho porque uno no sabe dónde es que va a estar la bendición y cómo va a venir. Dice: "Si las nubes fueren llenas de agua sobre la tierra la derramarán, si el árbol cayere al sur o al norte en el lugar donde el árbol cayere allí quedará. El que al viento observa no sembrará y el que mira a las nubes no cegará." Aquí hay tanta riqueza en este pasaje yo le digo podría pasar seis meses predicando pero voy a reprimir el impulso de detenerme allí porque quiero simplemente una visión general.

Dice el versículo: "Como tú no sabes cuál es el camino del viento o cómo crecen los huesos en el vientre de la mujer encinta así tú ignoras la obra de Dios el cual hace todas las cosas" largo de explicar pero el escritor está partiendo de la impotencia del hombre, de su incapacidad para controlar ciertos procesos de la vida humana hacia una visión de: precisamente por eso en vez de frenarte y congelarte de miedo, precisamente porque tú no tienes control del mundo y de la vida siembra, emprende cosas grandes, se audaz, atrévete porque esa es la condición del mundo.

Y si tú te pones a pensar en lo que puede fallar y lo que no va bien y los errores que se pueden cometer en el camino y los tropiezos que puedes encontrar y los demonios que se van a presentar delante de ti si tú emprendes algo grande nunca lo vas a hacer, nunca porque hay misterios en el mundo y cada proceso mientras más complejo es más misterioso y menos control tú tienes sobre el resultado final; pero tú tienes que de todas maneras seguir adelante con una visión amplia, generosa, atrevida, emprendedora confiando que tu Dios está contigo y que no serán avergonzados cuantos en Él confían dicen la Palabra del Señor. Ese es el distintivo de una persona poderosa y exitosa.

Dice, regresa a su visión original: "Por la mañana siembra tu semilla y a la tarde no dejes reposar tu mano porque tú no sabes qué es lo mejor si esto o aquéllo o si lo uno y lo otro es igualmente bueno." De tu impotencia saca poder eso es esencialmente pero ese es otro asunto ¿no?

Entonces aquí hay muchos principios en la Escritura, muchas enseñanzas que nos enseñan a vivir una vida poderosa, exitosa, llena de logros, la Biblia está llena de esos principios ¿y qué es una vida exitosa? tú me puedes preguntar. Bueno yo diría: es una vida caracterizada por continuo crecimiento personal, eso es para mí éxito. Una vida que se caracteriza por un continuo desarrollo y superación del individiuo siempre descubriendo nuevos horizontes. Un continuo desarrollo de nuevas destrezas, nuevos conocimientos, descubrir nuevos retos para tu vida, para tu casa, para tu trabajo es una vida inquieta. La persona exitosa para mí es eso es una flecha siempre en viaje hacia su blanco, es una persona que no se queda contenta en el momento donde está sino está siempre en continuo estado de superación personal.

Note que no mencioné ni dinero ni fama porque para mí uno puede tener dinero y fama y ser un fracasado. Ayer mismo estaba leyendo un artículo acerca de Floyd uhm, ah se me olvida el nombre de este boxeador ¿alguien sabe? Mayweather yes. Sabe que este hombre el lujo en que este hombre vivía, el derroche de dinero de este hombre es algo increíble. Este hombre dice el escritor nunca se pone un pantaloncillo dos veces y lo presentan en una foto ahí comprándole a su hija unas joyas en uno de los lugares exclusivos de Manhattan, siempre viaja con docenas de personas y dice que donde él va siempre es un derroche de dinero es una cosa pero terrible, negociando por un anillo de tres millones de dólares ahí en ese momento.

Y cómo bota el dinero este hombre es increíble, es una cosa exagerada y pecaminosa, obscena casi pero revela su ignorancia yo creo, es un boxeador tremendamente exitoso uno de los más grandes de la historia del boxeo. Pero para mí yo considero un fracaso cuando uno vive de esa manera a menos que haya otra cosa que él esté haciendo que no sale en el artículo que es bastante exhaustivo pero el dinero no es lo que hace a una persona exitosa.

Para mí yo mido el éxito en términos de significancia, impacto. La persona exitosa se propone metas y se mantiene comprometido a ellas hasta que las alcanza no importa cuánto tiempo se tome o cuántos obstáculos o desvíos surjan en el camino. Por eso es que el escritor dice: porque después de muchos días echa tu pan a las aguas. La persona de éxito es una persona que tiene esa capacidad, tiene una visión de grandeza, de significancia, de logros, de productividad, crecimiento personal, impacto positivo sobre la vida; superación de sus pecados, ataduras, deformaciones, temores, defectos y su vida es un continuo: quiero ser más para Dios, quiero ser más porque ser más es lo único que justifica la existencia.

Entonces para mí eso es una vida poderosa, una vida exitosa que puede ser la vida de una persona muy pobre pero haber un gigante escondido. Y por eso es que uno tiene que concebir la visión y concebir metas específicas porque toda gran meta se toma tiempo para lograrse; ninguna meta grandiosa se alcanza sin lucha, sin contratiempos, sin pequeños fracasos ninguna. Alguien ha dicho que ningún plan de guerra sobrevive intacto a la primera batalla, desde que las botas tocan el lugar de batalla los grandes estrategas pueden concebir una visión total de cómo va a ir la guerra pero desde que pisan la tierra y comienzan a disparar el primer tiro ya hay que ajustar, cosas no salieron bien, un helicóptero se cayó y se mataron varios y cambió toda la dinámica.

Pero entonces hay que seguir adelante, hay una meta pero hay un proceso entre la meta y el momento en que uno está iniciándola. Por eso el escritor habla de eso ¿no? de nuevo: echa tu pan a las aguas porque después de muchos días lo hallarás. De paso esa imagen de echar nuestro pan a las aguas es una imagen que involucra, porque si usted echa pan a las aguas se le va a mojar y se le va a deshacer también, no. Es la imagen de los barcos de comercio en el tiempo antiguo que comerciaban a grandes distancias y por mucho tiempo tenían que viajar ¿no?

Entonces un barco podía salir de Israel lleno de madera y de metales preciosos y viajar a Turquí o a España o lo que fuera y pasarse muchos meses surcando los océanos y el mar, llegaba a ese otro lugar y cambiaba el pan, esas cosas que llevaba dentro del barco los cambiaba por especies, telas, metales de otros tipos y entonces regresaba con la ganancia. Entonces esa es la idea: echa tu propiedad y tus bienes a las aguas, sí eso es lo que tenemos que hacer con nuestras destrezas, sueños, relaciones humanas lo que Dios ha puesto en nuestro corazón tenemos que echarlo a las aguas, hay que echarlo, hay que soltarlo; nuestros hijos muchas veces tenemos que echarlos, a veces quisiéramos que se hundieron y estuvieran allá para que no molestaran más pero hay que soltarlos para que puedan gestionar y hacer cosas y entonces gestionar crecidos y entonces cuidarnos en nuestra vejez pero eso es otra cosa ¿no?

Hay que invertir a largo plazo, hay que invertir a largo plazo, hay que tomar cosas y arriesgarlas. Como ven aquí el escritor habla de eso, cosas que están fuera de nuestro control no tenemos control de ellas. Cuando usted lanza su pan a las aguas no va a poder controlarlo necesariamente porque las aguas pueden tornarse tormentosas o usted puede cometer un error en la navegación y tomarse más tiempo en llegar al lugar o puede que lo que usted esperaba ganar no lo va a ganar y gane menos y regrese con menos de lo que usted salió, hay muchas cosas pero eso no debe desalentarlo a usted ni impedir que usted acometa cosas grandes y ambiciosas en la vida.

En la vida va a haber ganancias y va a haber pérdida. Ningún bateador batea mil que yo sepa quizás corríjame, no ha habido un bateador a largo plazo que batee mil y si un bateador batea 300, 320, 350 es un genio y le pagan $50 millones al año o lo que sea porque batear 1 de cada 3 veces es un logro increíble, eso quiere decir que dos de las tres veces te ponchaste, te dieron un out o lo que fuera sin embargo si tú ganas una de tres veces es mucho.

En todo esfuerzo hay pérdida, en todo esfuerzo hay desvío y muchas veces tú vas a emprender cosas y te vas a perder en el camino pero lo que tú tienes que hacer es: te limpias las rodillas y sigues para adelante, en la próxima puedes ganar lo que necesitabas y puedes reponer lo que perdiste entonces.

Así que no te dejes desalentar por los fracasos que no son fracasos, son peldaños hacia la grandeza. Aprende del fracaso, pregúntate por qué tuviste ese contratiempo, qué lección puedes aprender y entonces sigue adelante más fuerte, más entendido y más peligroso para el diablo que nunca y de mayor capacidad para bendecir a otros.

Sin fracasos no hay grandeza ¿sabe? lo que hay es superficialidad. El fracaso, el dolor y la lucha es lo que hace a un hombre con textura, con capas de complejidad, se requiere el dolor para ser grande en la vida, se requiere el fracaso también. Entonces no te desalientes porque no lograste la meta inmediatamente.

Las grandes visiones se toman mucho tiempo para lograrse, mientras más grande la visión más tiempo se toma muchas veces y más tiempo se toma el proceso, por eso es que uno tiene que armarse de visión a largo plazo apunte eso, visión a largo plazo. Para mí eso es una de las grandes destrezas de un hombre o una mujer de éxito. Si tú no eres capaz de pensar a largo plazo mira ni salgas de tu casa, métete al welfare o a recibir seguro social o lo que sea pero no emprendas nada que sea grande porque toda gran empresa, todo gran esfuerzo, me vienen las palabras de Habacuc capítulo 2: "Y Jehová me respondió y dijo: Escribe la visión y declárala en tablas para que corra el que leyera en ellas: aunque la visión tardará algún tiempo, mas se apresura hacia el fin y no mentirá. Aunque tardare espéralo porque sin duda vendrá." Aleluya.

Si tú concebiste una visión mira vas a requerir paciencia. Una y otra vez la persona exitosa tiene que ejercer esa destreza o capacidad de pensar en meses o años o aún toda una vida. Muchos de los grandes logros históricos fueron alcanzados por hombres y mujeres que se pasaron toda su vida persiguiendo uno o dos logros y son conocidos por eso pero se dedicaron a una visión toda su vida, ahora estoy viendo una película de John Addams, una película que dramatiza la vida de John Addams uno de los grandes patriotas de la historia norteamericana.

Y cómo este hombre se deformó y perdió tantas oportunidades de vivir una vida tranquila con su increíble mujer Abigail Addams y cometió muchos errores y era un hombre tan apasionado que a veces era torpe socialmente y otras cosas pero toda su vida él la dedicó a fundar, establecer las bases de esta nación y logró ver pero pasó tantas cosas pero llegó y así podríamos mencionar una cantidad de otras, Wilberford y Abraham Lincoln acabó con su vida por una visión.

A veces se toma mucho tiempo y hay que pensar en términos de meses y de años y de toda una vida y es más a veces uno tiene que morir y pasarle el baton a otra persona para que esa otra persona lo complete y tú no verás la gloria, la verán tus hijos o un protegido tuyo o una persona que tú mentoreaste y tu gloria será verte continuado en la vida de otra persona sobre la cual tú invertiste.

¿Qué dice Hebreos capítulo 11? "Que muchos de éstos murieron sin ver lo que habían anhelado porque era para nosotros y no para ellos" ellos eran simplemente un puente sobre el cual el Espíritu de Dios pasaba en vía a nosotros y su gloria estaba en ser eso como el burro sobre el cual se montó Jesucristo, cuya gloria en ese momento fue sentir el peso del Deseado de las naciones sobre su espalda y su gloria fue ese momento. Si alguien sabe el nombre del burro dígamelo porque no está en ninguna parte y nuestra vida es a veces eso, es simplemente algo que dejamos. Mi deseo, mi gloria sería que esta Iglesia continuara hasta que Cristo venga y aunque yo esté seis pies bajo tierra que la visión que se ha sembrado, los esfuerzos que se han hecho continúen en otros a mí no me interesa necesariamente yo disfrutar de ello necesariamente pero es para otros, es para ti, es para tus hijos, se toma tiempo.

Uno quisiera disfrutar pero puede que sea para otro tiempo ¿no? por eso es que uno necesita ver y visualizar lo que uno desea en tres dimensiones y en alta definición y mantenerlo a la vista todo el tiempo hasta que se haga un realidad. Cuando usted concibe una meta sea lo que sea, comprar una casa, aprender inglés, sacar su licencia de manejar, tener hijos productivos en la sociedad que se gradúen de high school o de la universidad; sacar una maestría o un doctorado, comprarse una casita en Guatemala, aprender a hacer una buena tortilla o lo que sea, usted se forma una meta.

Yo he estado aprendiendo a hacer pan y ya he arruinado varias masas y también he tenido unos grandes éxitos y la pobre Meche se levanta por la mañana y el counter está lleno de harina y de cosas y yo estoy ahí amasando pan, pero yo me he propuesto. Y mi meta es un día hacer un buen cruasán, esa es la meta que yo tengo porque no se logra fácilmente requiere mucho detalle, mucha práctica y todo eso.

Ni siquiera lo he emprendido todavía porque yo sé que está más allá ahora mismo de mi destreza y quiero aprender a amasar. Yo he dicho que el que que aprende a hacer pan es una de las bases más importantes de todo tipo de comida, si tú puedes hacer un buen pan entonces ya puedes hacer una cantidad de cosas, ya estás listo para irte al cielo, es como el fundamento. Así que mi propósito es, yo quiero perfeccionar esa destreza y practico porque yo quiero un día ver ese cruisán botando humito y con mucha mantequilla adentro.

Y así tú tienes que hacer en tu vida con lo que tú quieres lograr, mucho experimento. Si quieres tu licencia de manejar quizá vas a arruinar tres o cuatro oportunidades pero sigue adelante hasta que la tengas en tus manos, si quieres llegar a ser abogado y tienes que pasar el bar ¿cuántas veces? quizá una o dos veces vas a tener que fallar hasta que llegues a la meta, cuatro si quieres tener tu licencia de médico o lo que sea o hacerla reválida.

Toda buena meta, toda gran, toda cosa específica concíbela, vela en tu mente claramente, dibújala en tres dimensiones y entonces déjala que esté delante de ti llamándote, llamándote y tú mantén tu mirada y entonces ve hacia ella, alinea tu vida, todas las dimensiones de tu vida, todo lo que tú haces cada día cuando te levantas, lo que ves en la televisión, lo que lees, el ejercicio que haces, cuánto comes, cuánto ahorras, las amistades que tienes, a qué hora te acuestas, a qué hora te levantas, la naturaleza de tus conversaciones, todo tu lo alineas a esa visión y cada día tú vives a la luz de eso.

Los que no saben vivir así van a pensar que tú estás loco y como no conocen tu visión íntimamente van a pensar: ¿por qué este tipo hace eso? ¿por qué en vez de desperdiciar dinero en ir al cine y comprarse un tanque de popcorn y una soda de 18 onzas está tomándose un vaso de agua? es porque tú quieres comprarte una casa y estás economizando dinero y en vez de gastar 20 dólares en ice coffee en Donkey Donuts de 32 onzas que te da 400 calorías cada vez que te lo tomas tú aprendes a hacer un buen café en tu casa y te lo llevas ahí en tu tanquecito.

Porque tú tienes una meta y esa meta te hala y determina qué tú haces en la vida, eso es una vida poderosa y con propósito. Tienes que ver lo que deseas claramente, mantenerlo a la vista todo el tiempo hasta que se convierta en una realidad y esa visión clara y precisa te mantendrá entusiasmado, te permitirá mantenerte motivado cuando vengan los sinsabores y los desvíos y los fracasos temporeros y los inconvenientes y el fallo, la meta, la meta te invita a levantarte de nuevo y entonces tú puedes levantarte decidido a continuar a pesar de los contratiempos.

Hebreos capítulo 12 versículos 1 y 2 nos habla acerca de eso en una forma muy espiritual. Cristo se sujetó a ese principio y todo grande hombre o mujer se sujeta al principio ese de principio a largo plazo, alineamiento de energías, superación de fracasos y contratiempos y capacidad para sobreponerse al desaliento y al desánimo.

Miren una ñapita aquí, déjenme decirles: una de las destrezas más poderosas para el éxito en la vida es la capacidad para lidiar con el aburrimiento. Hay gente que piensa: no, yo quiero ser un héroe, yo quiero que me coman los salvajes y me echen en una olla por Cristo y esto y lo otro; mire muchas veces simplemente tomar una clase de discipulado y llegar allí a las 5 de la tarde o las 6 de la tarde en una nevada y decir: no yo quiero llegar a esta clase porque yo quiero obtener mi diplomita al final y aunque me sienta como me sienta eso no me importa, yo me voy a superar y voy a hacer disciplina y capacidad para aburrimiento.

Porque tú llegas allí y quizá hay tres hermanitos allí y cada uno dice sus cositas acerca de eso y tú dices: ¿por qué estoy aquí? no tú estás porque tienes una meta y tú le vas a sacar provecho a eso y aunque te sientas aburrido, desalentado, tengas frío y estés cansado y hayas peleado con la mujer tú vas y estás allí y terminas. Por eso es que mucha gente usted los mira, no llegan a nada porque no saben bregar con la cotidianidad de la vida, el aburrimiento.

Todo gran esfuerzo y toda gran carrera en la vida tiene una gran dosis de aburrimiento diario. Los médicos que usted ve allí y usted dice: wow este tipo qué tremendo, yo quisiera tener la vida de ese médico; mire ese médico tiene que estar abriendo estómagos y oliendo malas cosas cada rato y es casi un mecánico glorificado en muchas ocasiones destapando tuberías y arreglando válvulas como un mecánico en Toyota Repairs. Gana más dinero eso es cierto pero todo, el abogado tiene que bregar con papeleo, el ingeniero tiene que estar continuamente mirando después de bregar con éste, es aburrido muchas veces.

Usted tiene que cada día superar su desaliento, aburrimiento y estar como un héroe. El héroe es la persona capaz de disciplinar su carne y estar tan enamorado de la meta que está dispuesto a pasar por ese largo trecho de aburrimiento y cotidianidad hasta llegar a la grandeza. El violinista que cuatro horas al día hace sus escalas continuamente para un momento de gloria que está en una sala de concierto y hay ochocientas personas levantándose de pie para darle una gran aclamación al final de su presentación, detrás de eso hay unas 500 horas de ensayo aburrido en su apartamento y su carne gritándole: mete una película de Arnold Schwarzenegger y olvídate de estas cosas (risas). Es eso ¿no? Pero hay que retener la visión y hay que enamorarse de ella y perseguirla.

Por eso Hebreos capítulo 12 versículos 1 y 2 mire lo que dice, dice: "Por tanto nosotros también" usted y yo "teniendo en derredor de nosotros tan grande nube de testigos" no me voy a meter mucho en eso pero siempre están mirando, nos están mirando a ver si vamos a terminar esto o no, "teniendo alrededor nuestro tan grande de testigos despojémonos de todo peso y del pecado que nos asedia" de paso allí está la vida de superación personal.

Desházte de todos los traumas. El abuso sexual que tú sufriste cuando niña, los padres que no te afirmaron cuando eras niño, la novia que te dejó el día de la boda, las ataduras y la trampa que caíste cuando te mandaron tu primera imagen pornográfica en el internet y quedaste atrapado y ya llevas 3 años que no sales del enchivadero, despójate porque eso te va a impedir llegar a la gloria que tú tienes en tu mente y parte de la gloria es eso, es despojarse de muchas cosas, hay que pelear y hay que coger un hacha y cortar la maleza para llegar a donde tú quieres llegar a ver el océano. Entonces hay que despojarse de muchas cosas en la vida.

Y entonces dice: "Y corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante." ¿Cuál es tu carrera, qué tú te has propuesto lograr? no te vayas demasiado rápido ni demasiado lento, corre para que llegues a la meta. Pero mire aquí está la belleza dice: "Puestos los ojos en Jesús." ¿Sabes que Jesús es una de las cosas que te da ánimos para seguir la batalla? Él padeció todo lo que tú has padecido y cien mil veces más. Úsalo como tu ejemplo, como tu ánimo, usa gente alrededor de ti que te den inspiración.

"Puestos los ojos en Jesús el autor y consumador de la fe el cual" Él ya lo logró antes que tú "por el gozo puesto delante de Él" usted ve la visión que Él tenía "el cual debido a la visión que Él tenía sufrió la cruz menospreciando" Él dijo: hey bah, no me importa nada Yo voy a seguir para adelante qué me importa que me traicionen, que no me entiendan, que me acusen el diablo me ataque, que tenga que ir a la cruz, voy a menospreciar porque la visión que Yo tengo es tan grande y llegó a la meta, se sentó a la diestra del Trono de Dios.

Ahora ¿cuál era el gozo puesto delante de Él, cuál era la meta de Jesús? llevarle al Padre una multitud inconcebible de gente redimida por Su sangre y por Su cuerpo, reconciliar a la humanidad con Dios, abrirle al hombre un camino de acceso al Padre que el pecado y la caído habían vedado, ese era el gozo de Él y cada día el Señor se levantaba a bregar con pescadores malolientes y gente pecadora y fariseos acusadores y Su propia humanidad que era como una camisa de fuerza para Su gloria infinita dentro de Él y cada día Él se ponía las botas otra vez y revisitaba el gozo de un día sentarse a la diestra de Dios Padre y mirar una humanidad redimida y eso lo mantuvo allí, cuando estaba en la cruz sangrando el gozo puesto delante de Él.

Y eso es lo que nosotros tenemos que hacer en nuestra vida. El gozo mío va a ser sentarme allí de vez en cuando cuando no haya nadie y mirar alrededor y decir: wow heh. Eso es un gozito porque hay otros gozos mayores que eso que yo tengo que me interesan más pero es un gozo que yo quiero puesto delante de mí. Cada día yo me meto allí, aspiro polvo, brego con gente a veces que no entiende la visión o lo que sea pero el gozo está puesto delante de mí. Tú tienes que hacer eso en tu vida.

¿Qué es lo que, hay algo que tú puedas concebir que tú digas: esto me va a dar gozo si yo me lanzo, no? Entonces aquí vemos esta idea de mirar siempre la meta que tenemos y no tanto a la agonía de la lucha diaria. De vez en cuando hay que considerar lo que queremos lograr, visualizarlo, revisitarlo, sobarlo un poquito quitarle el polvo y volver a ponerlo sobre el pedestal y volver a enamorarnos de ello a fin de cobrar nuevo ánimo.

Ya voy a terminar me quedan 5 minutos, no son las 11 todavía. ¿Está bien? tienen la meta, la paciencia, el trabajo ¿no? ¿Sabe? la gente que no progresa, que nace y se muere en la misma condición que nacieron prácticamente porque llegaron a un punto y allí se estancaron generalmente esa gente no es capaz de levantar su cabeza de su situación inmediata, viven mirando hacia abajo ¿no? Viven del plato a la boca, sólo pueden pensar en la necesidad del momento o en la posibilidad del momento, de lo inmediato, de lo que tienen a la mano. Piensan en lo cansados que están o en lo pobres que son o en los talentos que no tienen, o la educación que no recibieron, o el país insignificante de donde vienen y no piensan en lo que puede llegar a hacer el poder de Dios que está dentro de ellos, la promesa de Dios de que Él ha venido para darnos vida abundante, de que Yo estaré contigo donde quiera que tú vayas, de que toda tierra que pise la planta de tus pies Yo te la he entregado en las manos, de que Yo sé los pensamientos que tengo para ti que son pensamientos de bien y no de mal, de que tienes que ensanchar el sitio de tu tienda porque te vas a distribuir a la derecha y a la izquierda y tus hijos van a heredar las naciones y tú vas a restaurar las ciudades en escombros y caídas.

Y no piensan en eso, piensan solamente en el Roxbery que habitan lleno de crímen y de cucarachas y piensan en eso solamente, no piensan en que: hay un gigante dentro de mí de proporciones infinitas que está gritando porque lo suelten para expresar su poder, ese eres tú, el Espíritu Santo de Dios que dice la Biblia Él ha hecho morar dentro de ti. Y tú tienes que vivir en ese poder, tú tienes que atreverte a perder cosas. No pienses solamente en el momento y lo que está ahora.

La gente pequeña no logra levantarse a pensar en lo que puede llegar a ser en la visión que está detrás de la montaña o al final del mar, no invierten ni apartan para el futuro, no pueden apartar un poquito de lo que está ahora e invertirlo para algo futuro, para una meta, para el avance de alguna causa moral o ética que aprecian, no lo logran. Piensan solamente: esta es mi cuentita que yo la he estado amasando allí y cuidando ahí como un miserable y si yo la comparto se me va a hacer más pequeña, no piensan que se le va a hacer más grande, piensan que se les va a hacer más pequeña.

No estoy tirando indirectas por si acaso esto es otra cosa, yo estoy hablando de qué es el problema con tanta gente. En todo gran logro, éxito, empresa tiene que haber un elemento de inversión, despojarte de algo que tú tienes ahora y echarlo a las aguas para que regrese a ti multiplicado, siempre vas a tener que hacer eso con lo que tienes. Si te enamoras de tu haber sea negativo o positivo y no miras la posibilidad de la cosecha engrandecida no vas a tener éxito en tu vida, el miedo te va a congelar.

La persona que quiere por ejemplo comprar una casa tiene que pensar en términos de años muchas veces, tiene que comenzar a preparar su crédito mucho antes y protegerlo. Tiene que buscar: ok ¿cómo está mi crédito? tengo 600, 700 ¿cuánto mido? 400 y si tu crédito está bajo comienza a limpiarlo y repararlo, despójate del peso que te asedia y prepáralo; paga tus deudas, arréglalo pero tienes que comenzar a pensar mucho antes. Tienes que exhimirte de muchos placeres menores para ahorrar lo suficiente.

Como yo decía ¿no? en vez de estar comiendo la comida del restaurant llévate tu loncherita y que se rían los otros que nunca van a comprar una casa cuando tú abras tu loncherita allí y te comas la comidita que tu esposito te hicito, pero eso tú estás pensando: yo un día voy a tener mi casa así que ahora yo me exhimo para llegar ¿no? Un día yo voy a tener una oficina que diga: Doctor tal o Ingeniero tal o lo que sea, ahora tengo que dejar de ir al cine con mis amigos o el sábado en la tarde en vez de irme a la discoteca voy a quedarme en mi cubículo estudiando porque mi meta es hacer esto, hay que exhimirse de muchas cosas ¿no?

Hay que trabajar horas extras. Si tú quieres una casa tienes que sobreponerte ante gastos inesperados que retrasan la meta monetaria; quizá tuviste que gastar en un médico o algo, quizá tuviste que viajar a donde fuera para visitar a tu mamá que estaba enferma, te atrasó pero vuelves otra vez, sigues en la meta, sigues adelante, cada viernes tú apartas un poquito de dinero para la meta final y haces cientos de cosas que tú quizás ni siquiera te das cuenta para llegar a la meta.

Esa es la persona que llega, hay que exhimirse de muchas cosas, hay que sujetar muchas cosas como Cristo lo hizo. Por un tiempo tuvo que poner en paréntesis su divina Majestad y Gloria y dijo: ok no te apures Yo vuelvo pa' allá arriba en algún momento, mientras tanto aterrizó aquí en la Tierra y se metió en la carne de un bebito maloliente para lograr Su meta y pasó allí mucho trabajo ¿no?

Lo que mantiene a la persona con meta motivada es la imagen clara en su mente en este caso de una casa propia, un logro, esa persona ve y celebra su casa, ora en ella y por ella y esto lo anima a pagar el precio cada día. Yo me he propuesto adquirir una planta física que le dure a esta Iglesia hasta que Cristo venga y que la capacite para hacer todo lo que tiene que hacer misionalmente, llevo 20 años trabajando en eso con la ayuda de ustedes y de los líderes de esta Congregación porque yo un día quiero que nuestra Iglesia tenga algo básico bien hecho y con capacidad de espacios dentro de los cuales pueda manifestarse la Gloria de Dios.

Eso es lo que es un edificio. Un edificio no es el ladrillo y la masilla que los une y el acero que lo estructura, son simplemente espacios donde la gloria de Dios viene y se manifiesta en maneras totalmente creativas y diferentes cada día. El edificio que se edifica es la gente dentro de ello, talento que se desarrolla, los niños que son inspirados, las carreras que son desatadas, la comunidad que es bendecida, el testimonio que se la da al pueblo, la inspiración que recibe la gente cuando entra a un lugar bien arreglado y el orden del Reino de Dios que se manifiesta en una comunidad como ésta.

Los continuos encuentros entre hombres y mujeres, niños y adultos, profesionales y pobres juntos edifican algo que asciende hasta el Trono de Dios y trae placer a Él, eso es lo que es todo esto. Esto es una plataforma, es un andamio simplemente para que la Gloria de Dios se pose sobre ello. Entonces eso es la visión.

Si usted cree que la visión es un pedazo de madera o de cemente usted no entiende la visión. Entonces esa es la visión que me anima a mí personalmente y lo comparto no porque creo que sea la gran cosa sino porque creo que a usted esto lo inspira un poquito. En el camino de esos 20 años han intervenido cientos de obstáculos y algunos fracasos que no quisiera ni siquiera acordarme, algunos que ni siquiera tuvieron que ver con la construcción pero ese es otro punto, parte de eso.

Pero yo tengo que seguir atado a la visión, eso me mantiene motivado frente a los fracasos tener que pedirle a la gente aunque sea para ellos y sus hijos que yo pido, soportar las críticas y juicios injustos de algunos, el cansancio, a veces el temor y la angustia eso es por el gozo puesto delante de mí y tú tienes que hacer eso en tu vida. Lo que tú quieras lograr desprecia los fracasos, los inconvenientes, la gente que te va a criticar y no va a entender tu visión desprécialo, menosprecialo en comparación con el apetito que tú tienes por ver tu vida vertida en algo mayor que tú porque eso es en última instancia.

¿Sabe? hay un lado egoísta en todo esto, yo como ser humano este es mi testimonio personal permítame compartir un momentito. Lo que yo quiero es eso: vivir una vida que tenga significado, eso es lo que yo pretendo hacer ¿no? no me interesa el dinero, lo que quiero es tener impacto. Impacto sólido, duradero y estructural y que mi vida valga para algo, dejar una huella en el mundo, dejar el mundo un poquito más iluminado de lo que era. Esa es mi meta no es nada de esto ¿no?

Y yo digo que la gente exitosa no vive solo para sí mismo sino que sabe que tiene que proyectarse en grande completando una gran meta o uniéndose a algo mucho más grande que él o ella. Si usted mira a Bill Gates, a Steve Jobs, a Warren Buffett, toda esa gente ha donado todos sus billones de dólares a causas filantrópicas porque ellos saben que la grandeza y el éxito residen en la significancia, en asociar sus vidas y su nombre a un logro de proporciones extraordinarias no en la riqueza monetaria. Esa gente ha hecho tanto dinero que si lo gastaran un millón, un millón todos los días no lograrían acabar su fortuna.

Pero ellos han dicho ¿saben qué? entendemos eso y ya hemos todo esto para nosotros, nuestra gloria es haber logrado grandes cosas. Haber concebido la visión de una gran corporación, iluminar al mundo con un iPad o con un teléfono que revoluciona la tecnología y cada persona que coge un iPhone y se lo pone al oído o busca en Google o el diseño de ese aparatito que ha revolucionado el diseño de tantas otras cosas la gloria de ese hombre es eso; él está asociado. Cada persona que usa su creatividad lo multiplica a él y lo refleja entonces ese hombre nunca muere en un sentido aunque yo espero, eso es poéticamente hablando, no es cierto que nunca muere pero se perpetúa y se multiplica y se diversifica entonces en procesos entonces que duran mucho más allá de su vida. Eso es lo que uno persigue en la vida.

Hijos que reflejen tu talento que expandan, una comunidad o una Iglesia que tenga el toque de tu vida en alguna parte que refleje algo que tú hiciste, tú hiciste algo posible eso es lo que, puedes dejarlo allí. Hay un hombre aquí que yo le enseñado un par de veces Ramón Sanchez, hombre humilde y sencillo que trabaja en una compañía poniendo alfombras y él me dijo un día: Pastor yo siempre le he dicho a mis hijos: un día cuando León de Judá esté preparado y el edificio yo voy a poner las alfombras de ese edificio y lo dijo como si estuviera hablando de que yo voy a hacer diez millones de dólares, me voy a hacer famoso.

Para él su gloria era poner las alfombras de ese edificio. Ese hombre está buscando algo mayor que él, el quiere de alguna manera mística pegarse a la institución León de Judá y sus logros y cuando él da algo y se mete en ese ámbito entonces él sale de su propia piel y se convierte en algo que dura décadas, siglos si Cristo no viene antes. Eso es lo que uno debe hacer en la vida uno siempre tiene que estar pensando en esos términos de grandeza y todo lo que tú tienes en tu mano échalo a las aguas, úsalo. Sé productivo, vive una vida creativa, emprende grandes cosas.

Vive como un gladiador y no hay más gloria que eso, no hay cosa más bella que un hombre, una mujer viviendo la vida conforme a las increíbles capacidades que Dios ha puesto en él o ella que no se conforma con el momento sino que siempre está viviendo para una visión que está delante de él. Vivamos así, eso es a lo que nosotros aspiramos y eso es lo que usted ve cada vez que yo me paro aquí a pedir dinerito; desprecio el dinero sinceramente, lo uso porque tengo que usarlo porque me da a mí me motiva es vidas, almas, causas, impacto, Cristo, el Reino, la eternidad, formación espiritual eso es lo que está detrás de eso y ojalá que tú tengas esa visión también y la compartas en tu vida y que puedas dejarle ese legado a tus hijos, a tus amigos y a los que están alrededor de ti.

Honremos a aquél que despreció, menospreció el oprobio por el gozo puesto delante de Él Dios les bendiga, vamos a ponernos de pie hermanos un momento.

Pídele al Señor que desgrane algo de esta Palabra en tu corazón en este momento. Señor: gracias, gracias Padre por Tu llamado a la grandeza, por Tu llamado a honrar al Dios increíble que nosotros adoramos viviendo como Él. Que esta Palabra fecunde a Tu pueblo Señor y lo lleve a nuevas alturas oh Dios, que esta Iglesia sea capaz de vivir a la luz de la visión que ya Tú tienes para ella y pagar el precio diariamente hasta sentarse junto con Cristo en las alturas.

Te adoramos y damos gracias Señor en el Nombre de Jesús amén y amén. Dios les bendiga mis hermanos la Gracia del Señor sea con ustedes.

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Hace tiempo que estoy por continuar con nuestro estudio basado en la Carta del Apóstol Santiago, estamos usando esta epístola para fundamento y base de nuestras meditaciones los miércoles en la noche, cuando yo puedo estar acá. Quiero continuar con el estudio que hemos estado siguiendo en el capítulo 1 y el miércoles antepasado hablamos de estos versículos 19 y 20 donde el Apóstol Santiago dice que:

“… Por esto, mis amados hermanos, es decir, debido a la misericordia, a la bondad de Dios, el hecho de que es tan generoso con nosotros en maneras específicas, que Santiago señala el versículo 17 y 18 – por esa causa, mis amados hermanos, todo ser humano, todo hombre, mujer, sea pronto para oír, tardo para hablar, tardo para airarse porque la ira del ser humano, la ira del hombre, la mujer, no obra la justicia de Dios...”

Entonces el Apóstol Santiago continua diciendo, “… por lo cual – es decir, está como desarrollando más su pensamiento, está mirándolo desde otra perspectiva de cómo nosotros tenemos reaccionar en esa vida de santificación, de entrega creciente al Señor, de darle más a él de nuestro ser por lo grande y lo bueno, lo misericordioso que él es, entonces dice, − por lo tanto, desechando toda inmundicia y abundancia de malicia recibid con mansedumbre la palabra implantada, la cual puede salvar vuestras almas…”

Hay un contraste aquí en dos palabras, dos verbos, desechando y recibid. Podríamos decir, desechando y recibiendo, uno es rechazar y el otro es ingerir, recibir, acercar hacia a nosotros. Uno aleja ciertas cosas y otro atrae ciertas cosas.

Yo tengo aquí unas notas que tomé, que hice, tiene que haber sido como 20 años atrás, tenía unos 5 ó 7 años cuando las escribí, eso fue un estudio… de qué se ríen? Dije algo de lo cual se pueden reír ustedes? Bueno, después me van a explicar porque no sé de qué se están riendo.

Esto fue en Cambridge, hace años atrás, que hicimos un estudio de la epístola del Apóstol Santiago y estas notas están aquí, no había computadoras entonces todavía, en páginas amarillas y amarillentas, son como pergaminos antiguos. Pero yo escribí unas notas de los versículo como algo expositorio.

En versículo 21, esta idea de desechar y recibir digo yo aquí, como consecuencia de todo lo anterior, tenemos que tirar lejos, arrojar definitivamente, de una vez por todas, todo aquello que obstaculiza la libre entrada de la palabra de Dios a nuestra vida. Porque Santiago está enfatizando esto de la palabra. Más adelante él va a continuar hablando de la importancia de la palabra. Ya en el versículo 18 él ha dicho que él de su voluntad nos hizo nacer por la palabra.

Y esto es lo que yo quiero que ustedes se impregnen en su mente de la importancia de venerar la palabra de Dios, la Biblia, de darle gran importancia. Lo que caracteriza a un hombre, una mujer, llena del Espíritu Santo, un pentecostal de hueso colorado, de cepa, es que ama la palabra de Dios. Amén. Que venera la palabra del Señor, la toma en serio, la lee, la ingiere, la medita, la rumia como las vacas, − no que le estoy diciendo a ustedes que son vacas ni nada por el estilo – pero medita en la palabra del Señor.

Dice, de día y de noche, hay un salmo, bienaventurado la persona que ama la palabra del Señor y medita en ella. Una de las grandes carencias que hay en nuestro tiempo y de las grandes pérdidas, yo creo que por eso la iglesia de Cristo está decayendo tanto y yéndose hacia la herejía y cayendo en errores a veces, no errores específicos sino errores de actitud, de postura que entonces la preparan para errores específicos. Es esa carencia de reverencia y continuo estar en la palabra del Señor, y ver la palabra de Dios casi con asombro y con temor y temblar.

Hasta que uno no llega a ese punto, hermanos, de amar la palabra de Dios, leerla, memorizársela, adorar sus patrones, sus versículos escogidos, sus temas principales, sus personajes resaltantes, sus doctrinas fundamentales, y uno la conoce como un soldado conoce su arma, que la desmonta y la vuelve a armar en cualquier situación, hasta con los ojos cerrados. Así debemos nosotros conocer la palabra de Dios, hermanos. Nuestra meta como hijos de Dios a través de toda la vida, debe ser llegar a ser expertos en la palabra del Señor.

Ahora vamos a ver más adelante que solamente ser experto no es suficiente, hay que hacer más. Pero yo creo que la verdadera madurez, la grandeza espiritual, el poder, la autoridad contra los demonios y contra las luchas y los terrores y las amenazas y las trampas de la vida, ceden cuando un hombre y una mujer están continuamente fundamentados, cimentados en la palabra de Dios.

A veces decimos la palabra de Dios y pensamos, oh, algo grandioso, no, la Biblia, esto que está aquí, este librito que es un librote. Esto es un universo. La mente de Dios vertida en palabras humanas. Y por eso es que es infinitamente maleable y variable. La palabra del Señor no tiene fin. Usted la lee y cada vez es nueva, es diferente. Usted coge un versículo y usted lo puede ver en mil maneras diferentes porque eso es lo bello. Es la palabra de Dios, es viva y siempre revela una nueva faceta. Es como un diamante de mil facetas, cada palabra, cada letra, cada versículo.

Por eso los hebreos, ahora mientras digo eso, veían la palabra como algo casi mágico, como objetos, eran como físicos, por eso la cábala y otras doctrinas místicas del judaísmo que hasta cuentan el número de letras y sacan deducciones de todo esto, porque es que… yo creo que cuando uno, como los hebreos cuando amaban y adoraban la palabra del Señor, cuando uno está dentro de la palabra, uno se da cuenta de su multi dimensionalidad y casi de su presencia física, vida. Es viva, dice la Biblia. Y eso no es una metáfora. Yo creo que es real. Hay vida en la palabra, ella es viva y cuando usted se la come, esa vida se mete dentro de usted y se manifiesta a través de usted.

Por eso es que usted tiene que amar la Biblia, no me venga con cuentos de que María se fue lavar y se le acabó el jabón. Lea la Biblia. Estúdiela. Conózcala. El Señor dice que examinar las Escrituras porque a vosotros os parece que en ellas hay testimonio de mí. Entonces, Santiago habla bastante acerca de la palabra, porque su carta es una carta eminentemente pastoral, práctica, acerca de la vida cristiana y sus bases fundamentales.

No espere de Santiago grandes verdades teológicas y misteriosas, como del Apóstol Pablo en los Romanos o en Efesios, Santiago es pan con mantequilla y un cafecito con un poquito de azúcar, que no está malo ¿verdad? Los manjares grandes usted se los deja quizás al Apóstol Pablo, a Pedro quizás un poquito aquí y allí, hebreos. Pero Santiago es a ras del suelo, Santiago es allí papas y carne para el pueblo de Dios.

Entonces, él habla mucho acerca de la palabra. Y entonces él dice:

“… Por lo cual desechando toda inmundicia, abundancia de malicia, recibid…”

Entonces yo decía que tenemos que arrojar lejos de nosotros todo aquello que obstaculiza la libre entrada de la palabra de Dios a nuestra vida, toda cosa impura, toda cosa indebida. Muchos cristianos no crecen porque se olvidan de este importante principio, que antes de vestirnos de nuevo hombre, tenemos que despojarnos del viejo hombre y de la vieja mujer, por si acaso, y de la vieja, vieja, lo que sea, pero sepárese, aléjese.

Tenemos que despojarnos del viejo joven inclusive también, del viejo niño inmaduro en la fe y tenemos que vestirnos de nuevo, tenemos que despojarnos de todo aquello que nos obstaculiza en la carrera de la fe.

Hay mucho despojarse que hay que hacer en la vida cristiana, hermanos, hay mucho morir para poder vivir, hay mucho deshacerse de para ponerse, hay mucho olvidarse de y dejar atrás para poder ir hacia adelante. Romanos, capítulo 12, versículo 1 dice:

“…Por tanto, nosotros también teniendo en derredor nuestro tan grande nube de testigos, despojémonos…”

Ahí está esa idea de desechar, deshacerse de, “… despojémonos de todo peso…” Cuál es el peso? Todas esas cosas que arrastramos del pasado, esos malos hábitos, esas malas actitudes, eso que te impide correr, dice, “… todo peso del pecado que nos asedia, − que nos rodea como un ejército y quiere estrangularnos e impedir que entren los nutrientes de Dios a nuestra vida, o que salga la bendición de Dios hacia otros de parte nuestra, − y corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante.”

Despojémonos. Hay que despojarse. Hermanos, nosotros tenemos que estar continuamente pidiéndole al Señor, “Señor, despójame de todo lo que no te agrada.” Hay mucho conformismo en el pueblo de Dios, creemos que venimos al iglesia, ponchamos la tarjeta y ya hicimos todo lo que teníamos que hacer. Gran parte de la vida cristiana es eso, lo más doloroso es el despojarse, inclusive de cosas que amamos y de cosas que nos son muy, muy queridas y apetitosas. Nos hemos acostumbrado a nuestros demonios y nos gusta cuando están ahí por la mañana, sentaditos en la mesa con una taza de café esperándonos a que nos levantemos para irse con nosotros al trabajo otra vez.

Ya cuando no los tenemos cerca nos sentimos que estamos solos. Porque uno se acostumbra hasta las cosas más terribles. Hay gente que están 20 años en una celda y cuando usted le abre la puerta no quieren salir porque están tan cómodos dentro de la celda. Es así. Entonces nos acostumbramos muchas veces a nuestras ataduras y el Señor nos dice, “Despójate.”

Hay que estar continuamente como el salmista, examíname, oh Dios, conoce mi corazón, pruébame, conoce mis pensamientos, ve si hay en mí camino de perversidad y guíame hacia el camino eterno. Y eso quiere decir, yo no quiero decir que usted ande por allí siempre con una paranoia de que Dios le va a tirar un rayo y lo va partir por mitad a cada rato. No. yo siempre vivo dentro de la gracia de Dios, su misericordia, su amor. Él sabe que yo soy travieso y me ama a pesar de eso, pero yo tengo que cada día esforzarme por ser mejor y agradarlo más y conformarme más a la imagen de Cristo Jesús. Y en eso hay protección, satisfacción, que cuando uno sufre en la vida, vienen problemas y uno se examina y uno dice, “Bueno, yo creo que yo estoy bien delante de Dios.” óigame, eso hace las cosas más llevaderas.

Cuando uno padece como hijos de Dios dice la palabra, eso está bien. Ahora lo malo es cuando usted sabe que usted es un sinvergüenza y está padeciendo, “Oh, oh, será porque hice algo que no está bien con Dios.” Pero cuando usted está cubierto y usted sabe que, no, mira, yo me estoy examinando y yo sé que no soy perfecto, pero yo creo que estoy haciendo todo lo posible para agradar al Señor. Eso es seguridad. Vienen las pruebas pero las pruebas le fortalecen, le levantan, le depuran, le adelgazan esa grasa extra que hay en nosotros que nos hace correr la carrera de la fe con pesadez.

Entonces, hermanos, hijos de Dios, siervos del Altísimo, vamos a hacer un compromiso de ser un pueblo santo, agradable al Señor que es nuestro culto racional, nuestra verdadera adoración es esa, entregarnos como sacrificio vivo al Señor.

Por eso Santiago dice que debemos desechar toda inmundicia y toda abundancia de malicia. Quizás tu eres una persona inmunda pero eres malicioso, así que no te salgas demasiado rápido de la palabra. Él quiere cubrir a todo el mundo, a todo el mundo le cae algo ahora mismo. Digo aquí, en la pintura de una casa hay que raspar la vieja pintura antes de poner la nueva, sí o no? qué pasa? Si usted pone la pintura nueva sobre la vieja, como está descascarada, la nueva también se sale con la vieja. Entonces, primero hay que raspar esa pintura vieja, dejar una superficie lisa y entonces pintar para que la nueva se pegue.

Y así tiene que ser en nuestra vida. Para que el Señor pueda aplicar sus virtudes y sus atributos e impartirnos su gracia, tenemos primero que despojarnos de muchas cosas, tenemos que desvestirnos del viejo hombre para ponernos la nueva vestidura del Cristo Jesús.

Es importante esa idea de desechar. Hay mucho que desechar, hay mucho a lo cual renunciar. Una buena oración es, yo renuncio a todo lo que no te agrade, Señor. yo renuncio a todo lo que no haya pasado por tu filtro, Padre. Yo renuncio a todo lo que no tenga tu aprobación sea un millón de dólares, sea una carrera que no te agrade, sea el amor de un hombre o una mujer, sea una casa que tu no me has dado, sea una ciudad a donde tu no me has mandado a vivir, sea un atributo de mi personalidad que no te agrada, sea una amistad que no conduce a un comportamiento adecuado, un crecimiento como tu lo quieres en mi vida. Renuncio a ello.

No quiero nada que no haya pasado por tu aprobación. Dígale así al Señor siempre. No quiero nada en mí, no quiero que me den nada, no quiero recibir nada que no sea aprobado por el Señor primeramente. Lo renuncio, lo rechazo, lo echo fuera de mi vida. Renuncie y deseche todo lo que no sea de Dios y entonces reciba, dice aquí, “desechando recibid con mansedumbre.”

Bajo recibid digo, tenemos que abrirnos a la palabra de Dios, tenemos que darle franca entrada. Recibirla alegremente, generosamente, entusiastamente. Por eso que dice, recibid con mansedumbre la palabra implantada. Esa idea de mansedumbre quiere decir que usted se abre a ella, usted no la resiste, usted no argumenta con ella, usted no le pone peros, no trata de escaparse de ella, como hacemos muchas veces. Tratamos de buscarle esa cláusula de escape, como los buenos abogados, a la palabra del Señor.

Señor, tu sabes que yo trabajo muy duro así que necesito una escapadita de vez en cuando. Tu sabes que me he portado bien en los últimos 6 meses, Padre, así que voy a coger una vacacioncita de una noche o un día.

Dice aquí, recibid con mansedumbre, eso quiere decir que uno tiene que abrirse y ponerse mongo cuando la palabra quiere entrar. Muchas veces se ponen trinco así, no va a entrar. No. dice, recibid con mansedumbre. Tenemos que darle bienvenida a la palabra de Dios en nuestras vidas.

Esa es la idea. Donde dice que sea tardo para hablar, tardo para airarse, hay cosas que Dios quiere que seamos como lentos, y mongo, y blandos y uno de ellos es eso, abrirnos a la palabra del Señor. todos los poros tienen que estar bien abiertos para que la palabra entre y penetre en nuestra vida.

Entonces, recibid con mansedumbre la palabra implantada. Yo digo aquí, pero también con mansedumbre dispuestos a obedecerle, sin pre concepciones, callando nuestro monólogo interior. Guau, yo escribí eso? Qué estaba comiendo ese día, yo quisiera saber, Señor, un poco más. Lo que estaba haciendo era estudiando mucha literatura, porque ese concepto de monólogo interior es un concepto literario.

Sabe lo que quiere decir callar tu monólogo interior? El monólogo interior es esa voz que siempre está… tu estás conversando siempre contigo mismo, siempre estás pensando. Uno tiene que callar eso y dejar simplemente que la palabra del Señor… cuando usted está en su meditación en la mañana o en la noche antes de acostarse, calle un momentito las voces internas, las preocupaciones, céntrese en el Señor y deje que la palabra le hable, coja un versículo, medite en él y deje que ese versículo le hable. Calle por un momento las preocupaciones de que mañana tengo que dejar los zapatos limpios para el trabajo, de que no lavé la ropa interior y ahora tengo que ir antes de acostarme. No, no. deje todo eso y simplemente deje tranquilo, calle toda preocupación y deje que el Señor le hable a usted.

Callando el monólogo interior, dispuestos a ir por donde la palabra nos lleve. Digo aquí, esta es la única manera de acercarnos a la palabra de Dios. O mejor dicho, de dejar que ella se acerque a nosotros. Hay dos formas de recibir a una persona en el hogar, número uno, casualmente, informalmente de tu a tu, es decir, diciéndole a la persona, “Bueno, siéntate y espera en lo que yo atiendo a otras cosas, yo vengo después, no te preocupes.” Atiéndete y como tu puedas. O número dos, con reverencia, respeto, admiración, asegurándose que todo está bien ordenado para la persona, que el lugar es agradable, limpio, prestándole total atención al invitado y escuchándolo atentamente.

Recuerdan ustedes la diferencia entre María y Marta? Marta estaba haciendo algo bueno, era atendiendo y era constructivo, pero María había escogido la mejor parte. No era que Marta tenía una parte mala. No, Marta tenía una buena parte porque ella estaba haciendo algo constructivo. Y hay muchas veces así nosotros estamos haciendo cosas constructivas pero al Señor le gusta que las cosas del Reino, nosotros le demos una escogencia especial. Por eso decía, las primicias, esas mejores emociones, esos mejores pensamientos, esas actitudes concentradas, a la palabra del Señor hay que darle bienvenida, hay que invitarla a que entre y se siente en el lugar escogido en nuestra vida, recibiendo con mansedumbre.

Recuerdan también Simón y María? Simón le da la bienvenida al Señor, “Entra, Señor, siéntate allí,” y lo deja ahí sentado, le da una Coca Cola caliente, inclusive. María viene y llena de gratitud por lo que Dios ha hecho, Cristo ha hecho por ella, la ha libertado, la ha amado, le ha dado valor a su vida y viene y coge un perfume carísimo que ella tenía, especial, y lo vierte sobre el Maestro y con sus lágrimas lo baña y lo seca con sus cabellos y le da preferencia al Señor. y el Señor viendo los pensamientos y las maquinaciones de Simón, le dice, “Simón, tu te acuerdas cuando yo entré? Tu me invitaste, me sentaste allí, me atendiste como cualquiera, pero ésta me ha preferido.”

Y eso pasa, hermanos, con la palabra. Sabe, cuando uno ama la palabra y uno la valora, esa palabra se activa. Cuando ama a Cristo con todo su corazón, cuando uno le da preferencia, el Señor detecta eso. No se crea que usted puede estar adorando, y está pensando que cuando salga de aquí va a ir a tal restaurante y lo que va a pedir, y lo bueno que estaba el domingo pasado la comida cuando usted fue al mismo restaurante. Y está cantando porque los evangélicos cantan cuando vienen a la iglesia, y el Señor sabe detectar, él tiene un adorametrómetro que sabe exactamente el nivel de su consagración y su pasión por el Señor, él sabe, él detecta, no se crea.

Y asimismo con la palabra. Cuando usted recibe la palabra, la ama, la valora, le da tiempo, le da escogencia en su vida, la palabra se crece dentro de usted. Santiago usa una expresión bien interesante, dice, “recibid con mansedumbre la palabra implantada.” Otra mejor expresión es injertada, esa es mi idea, la palabra injertada. La palabra de Dios viene desde afuera como un injerto pero después de un tiempo se compenetra con uno mismo y se mezcla con la parte más íntima de nuestro ser, como un injerto. Su obra es en el interior del hombre, desde adentro, es implantada por Dios.

El injerto hace que un árbol produzco frutos diferentes a los que producía al principio, pues cambia la naturaleza de ese árbol o planta. Cuando usted le mete un injerto, los genes de la mata nueva, o de la rama nueva se compenetran con los antiguos. Eso es algo raro, y entonces como que se hace una nueva naturaleza, se mezclan las dos naturalezas y por eso es que producen unas veces unas flores de un color diferente. Muy parecidas a las anteriores de ambos, pero ahora con un color diferente, una configuración diferente, una fruta, un sabor diferente. Es una mezcla. Las naturalezas se mezclan.

Asimismo, la naturaleza de Dios cuando Dios mete su palabra por medio de la recepción de fe, ahí está la clave. Cuando tu abres y tu corazón y tu mente por medio de un acto de fe y tu la recibes no como palabra de hombre. Por eso es que toda esta gente en esos seminarios raros, en esas escuelas de divinidad, que no creen ni en la luz eléctrica, leen la Biblia pero no creen que es la palabra de Dios. La ven simplemente como un documento arqueológico, como un reflejo de una cultura o de un tiempo o del temperamento de un hombre o su mente particular personal, pero no como la palabra divina, la revelación de Dios, la palabra viva y eficaz que penetra y examina y redarguye y cambia. No la ven así entonces eso es como comerse una carne y su cuerpo no es capaz de procesar los nutrientes y simplemente usted no la procesa. Y es como si no se la hubiera comido. Mejor hubiera comido cartón o una cáscara de guineo e igual…

Pero cuando usted la recibe la palabra por fe, con reverencia, esta es la palabra de Dios, este es el misterio de Dios, metiéndose dentro de mí, interactuando con mi mente, mi sistema cerebral neurológico, mis espíritu, mis recuerdos, mis memorias, mis traumas, los rasgos de mi carácter, aún mi cuerpo, y esa palabra está actuando dentro de mí, esa palabra se está circulando dentro de mí, a través de mis venas, a través de mis tejidos, y está haciendo algo. Y usted la visualiza de esa manera, usted la recibe y la celebra de esa manera, esa palabra adquiere vida y hace eso para lo cual fue enviada.

Pero tiene que ser por medio de la postura de fe, una actitud de fe, de receptividad, de entrega y de total sujeción a ella. Esa palabra hace que nosotros produzcamos frutos diferentes a los que producíamos al principio, como de un injerto, y eso mismo hace la palabra de Dios. Esta palabra es lo único capaz, dice la Biblia, de salvar nuestras almas.

Cómo dice Segunda de Timoteo 3:15? Dice Pablo aquí, “…Pero persiste a Timoteo, tu en lo que has aprendido y te persuadiste desde chiquito sabiendo de quién has aprendido y que desde la niñez…” qué bueno es cuando nosotros le inculcamos a nuestros niños desde pequeñitos la palabra de Dios. Eso es tan importante, que la gente se tome tiempo. Traiga sus hijos a la escuela dominical, tráigalos a las clases de jóvenes, tráigalos a Wanna. No desperdicie oportunidades de meter la palabra del Señor en sus hijitos y de empaparlos con la sensibilidad de un creyente. Esa palabra lo santifica y lo sella.

“…Desde la niñez has sabido las sagradas Escrituras, las cuales te pueden hacer sabio para la salvación por la fe que es en Cristo Jesús…”

Las Escrituras dan sabiduría. No hay nada que dé más sabiduría que la palabra del Señor. yo lo aprendí de mi madre que valoró siempre la palabra de Dios y Dios la hizo una mujer sabia. No era una mujer altamente educada pero era una mujer sabia y yo aprendí que la palabra de Dios imparte sabiduría. Si usted quiere recibir sabiduría coma de la palabra de Dios generosamente. Esa palabra le va a dar sabiduría. Hágase un adepto estudiante y escudriñador de la palabra de Dios.

Pablo añade, “… toda la Escritura es inspirada por Dios y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia a fin de que el hombre, la mujer de Dios sea perfecta, es decir, completa, enteramente preparado para toda buena obra…”

Tu quieres estar listo para toda buena obra? Deja que la palabra del Señor tenga franca entrada en tu vida y que haga su obra en ti. Ámala, reverénciala, dale la bienvenida, recíbela con entusiasmo, sujétate a ella, vela siempre como la palabra viva y eficaz, inspirada de Dios. Y esa palabra te dará sabiduría y te preparará para todo lo que Dios quiera usarte. Tu serás como una bala en un revolver lista para ser disparada en el momento necesario, como una flecha en la aljaba de Dios para todo lo que Dios quiera usarte.

Recibe con mansedumbre la palabra implantada, la cual puede salvar vuestras almas. Que es la misma idea, interesantemente, es la misma idea que acabamos de ver, tanto Pedro como Pablo, dirigidos por el mismo Espíritu Santo tienen esta misma idea de que esa palabra puede salvar nuestras almas, porque esa palabra es viva y es eficaz. Asimismo es, porque la palabra de Dios es viva y eficaz y más cortante que toda espada de dos filos, Hebreos, capítulo 4, versículo 12.

Hermanos, vamos a dejarlo allí. Despojándonos de ciertas cosas, vistiéndonos de otras, sometámonos entusiastamente y con mansedumbre a la palabra que Dios va a implantar, Dios va a injertar en tu vida, te va a dar una inyección. Él la va a inyectar en tu vida y va a hacer algo transformador y renovador en ti.

Hermanos, vamos a hacer un propósito esta noche renovado de ser grandes estudiosos de la palabra del Señor. Yo no creo que hay una persona bien entendida en la palabra del Señor, y que ame la palabra y la lea y la viva y la reciba que no sea una persona bendecida y que tenga todo lo suficiente que necesita para su vida. Quizás no sea rica en términos humanos, pero va a tener lo suficiente.

Yo les digo, hermanos, cuando Dios entra a una casa, a un hogar y hay alguien allí que tiene autoridad espiritual, yo personalmente, hermanos, yo no creo… puede que por un tiempecito, pero pasar hambre, no, Dios va a traer cuervos y te van a traer la comida, sinceramente. Yo creo que viene la bendición a una casa cuando hay autoridad espiritual. El orden del Reino de Dios y la luz del Reino de Dios entra. El poquito de azúcar que necesitas para el puchito de café que te vas a tomar ese día, pero va a estar allí, yo creo eso sinceramente. La bendición de Dios habita donde está una persona que sabe cómo atraer la bendición porque está pegada a la palabra de Dios.

Seamos una iglesia que ame y estudie y se fundamente en la palabra del Señor. Amén. Baje su cabeza un momentito y comprométase de nuevo con esa palabra. Joven, persona nueva en el Reino de Dios, visitante, gente nueva que está ahora comenzando el caminar cristiano, o si tu has estado muchos años en el Evangelio pero no has cobrado ese gozo, ese entusiasmo por la palabra del Señor, en esta noche yo te invito, corre y consíguete una Biblia y escribe tu nombre en ella y un propósito bueno y atesora ese instrumento y ponlo en un lugar escogido y léelo continuamente.

Comienza, pídele al Espíritu Santo cuando te acerques a ella que te abra esa palabra, los tesoros de ella. No te preocupes si al principio no logras entenderla toda, no te preocupes. Ella se va a abrir ante tu escrutinio con el tiempo. Toma una clase de discipulado, pégate a gente entendida en la palabra del Señor. Hay buenas meditaciones en la televisión, en YouTube, hay muchas maneras, pero si tu supieras que hay un tesoro en algún lugar, no importa cuán difícil, tu vas a escarbar y vas a buscar y vas a hacer todo lo posible por llegar a él.

Así pasa con la Biblia, no te preocupes que al principio no sea fácil, métete en ella. Ella no te va a dejar fracasar, pero ámala, reverénciala, estúdiala, léela y a veces mientras menos estudiados somos más la podemos disfrutar. A veces el intelecto es un impedimento. No te preocupes si no tienes grande educación, no importa, la Biblia es lo maravilloso, se puede revelar a ti aunque no tengas gran educación. No importa, lo que importa es que tu corazón esté abierto a ella.

Yo les puedo decir, habiendo leídos muchos libros a través de mi vida, si me tiraran a la luna y me dijeran, qué libro tu quieres tener contigo? Yo les diría, búsqueme una Biblia ahora mismo. Con esa Biblia yo me atrevo a inventarme una nave para regresar a la tierra. Esa Biblia es un manual para toda situación y toda necesidad. Eso es lo maravilloso de ella.

Ame la Biblia, ame la palabra de Dios y veremos la próxima vez que estemos juntos, miércoles, que hay que vivirla, hay que obedecerla, hay que aplicársela. Eso lo dejamos para otra ocasión. Es otra parte bien importante.

Pero ahora, Padre, te damos gracias por tu palabra, gracias por tu hermosa palabra, misteriosa, elusiva, ilimitable palabra. Gracias por ese tesoro que nos has dejado, Señor y gracias por Cristo que es la palabra misma encarnada.

Te amamos, Señor, en esta noche te profesamos nuestro amor y nuestra entrega a ti, por todo lo bueno que tu eres, Señor. Sigue con este pueblo, sigue edificándote un pueblo digno de tu nombre, síguete levantando un pueblo que traiga crédito al nombre de Jesús. Gracias Señor. Te adoramos, te bendecimos, Señor. ¡Aleluya! ¡Aleluya! Gracias, Señor.

Como podemos tener vidas ejemplares

Por Fanny Rodríguez

“Porque mejor es la sabiduría que las piedras preciosas; Y todo cuanto se puede desear, no es de compararse con ella” Proverbios 8:11

“Y dijo: De cierto os digo, que el que no reciba el reino de Dios como un niño, no entrará en él.” Marcos 10:15

Un periodista le hizo una entrevista a un hombre sabio y al entrar en la habitación le preguntó: “¿Qué es lo que más le sorprende de la humanidad?” él respondió: “Que se aburren de ser niños y quieran crecer rápido, para después desear ser niños otra vez. Que desperdicien la salud para hacer dinero y luego pierdan el dinero para recuperar la salud. Que ansían el futuro y olviden el presente, y así no viven ni el presente ni el futuro. Que vivan como si nunca fuesen a morir y mueran como si nunca hubieran vivido...”

La periodista quedó en silencio un rato y le dijo: “¿Cuáles son las lecciones de vida que las personas debemos aprender?” Y con una sonrisa respondió: “Que aprendan que no pueden hacer que nadie los ame sino dejarse amar. -Que lo más valioso en la vida no es lo que tenemos sino a quién tenemos. Que una persona rica no es quién tiene más sino quién necesita menos, y Que el dinero puede comprar todo menos la felicidad. Que el físico atrae, pero la personalidad enamora…”

Esta es solo parte de la entrevista y las afirmaciones del hombre sabio las vemos claramente en este tiempo donde la gente vive sin propósito, tratando de satisfacer necesidades personales que nunca logra satisfacer. Pero sabemos que el único que nos da sabiduría para vivir una vida plena es Jesús. Si seguimos su ejemplo no hay manera de equivocarnos. El nos dijo que nos hiciéramos como niños para entrar en el reino de los cielos; Nos enseñó que nuestra prioridad debe ser amar a Dios sobre todas las cosas y al prójimo como a nosotros mismos.

El sabio comentó que “lo mas valioso en la vida no es lo que tenemos sino a quien tenemos,” esto es verdad si tenemos a Cristo como el centro de nuestra vida, realmente lo tenemos todo. Él puede guiar nuestra vida transformar nuestro carácter al carácter de Cristo y seremos atractivos. Si hemos aceptado a Cristo en nuestros corazones Él nos da entendimiento para usar nuestras habilidades y también para usar nuestro dinero; primeramente en las obras del reino y después en lo que necesitamos y deseamos. La manera de buscar esa sabiduría es a través de su Palabra, leyéndola diariamente, de la oración y siendo instrumentos para que su gracia se manifieste hacia otros. Cultivando una vida de comunión con el Señor viviremos victoriosos ante toda situación.

Padre Celestial ayúdanos a llevar vidas que te agraden y que demostremos a los que nos rodean que Tu gozo y Tu paz nos inunda aun en medio de dificultades, y problemas y que alcanzamos victoria en Tu nombre. Te lo pedimos en el nombre de Jesús.

Honra a Jehová con tus bienes

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Quiero titular esta meditación "Honra a Jehová con tus bienes" y la he escogido precisamente por lo apropiado del tema de esta mañana que tratamos y quiero enriquecerle de nuevo, estos son principios no solamente aplicables para un momento específico de la vida como el que vive esta Congregación ahora y un llamado ahora a dar para una causa específica, estos son principios para los cuales debemos vivir todos los días de nuestra vida; siempre deben regir todas las cosas que nosotros hacemos y hay una bendición, una promesa que viene como resultado de esa forma de vivir.

Yo les estoy dando aquí a ustedes oro ahora mismo en términos de cómo pueden vivir vidas prósperas, bendecidas, iluminadas por la sabiduría de Dios, facilitados sus movimientos por el viento lleno de Gracia de Dios cuando fluímos y nuestra vida está fundamentada en principios espirituales sólidos.

Y a mí me gusta el hecho de que este sermón, los versículos que tengo aquí no son del Nuevo Testamento sino del Antiguo Testamento escrito por un hombre de gran sabiduría, Proverbios 3:9 y 10 que nos recuerdan que estos son principios eternos, están allí y está allí puesto en una forma como general, genérica en medio de otras meditaciones y otras cosas.

Y ese texto dice: "Honra a Jehová tu Dios con tus bienes y con las primicias de todos tus frutos y serán llenos tus graneros con abundancia y tus lagares rebozarán de mosto." "Honra a Jehová con tus bienes y con las primicias de todos tus frutos" ahí hay dos palabras que yo quiero resaltar es honra, honrar y primicias de todos tus frutos. Y dice: "Y serán llenos tus graneros de abundancia y tus lagares rebozarán de mosto" esa es una regla de la vida para ustedes que son nuevos en la fe por ejemplo, yo quiero enfatizar ese principio de la Escritura para todos los aspectos de su vida.

Olvídese de momento de este llamado en específico por ahora, guíese por eso a través de toda su vida y yo le prometo gran bendición. Esta es la regla más básica de la mayordomía cristiana. Mayordomía quiere decir que nosotros somos mayordomos no dueños ni de la creación ni de las cosas que nosotros decimos mías; mi casa, mi esposo o esposa, mis hijos, mi trabajo, mi carrera, mi ropa, mis talentos, mis conocimientos, nada de eso es suyo en última instancia ese es uno de los principios más claros de la Escritura.

Nosotros no somos dueños de nada en realidad sino simplemente mayordomos, cuidamos, administramos lo que a Dios le pertenece ¿amén? eso es lo que hace un mayordomo. El mayordomo simplemente administra las cosas que pertenecen a Dios. Dios nos dió como raza humana la Tierra por ejemplo y nosotros tenemos que ser buenos mayordomos de la creación; cuidar del medio ambiente, no ser crueles con los animales y las cosas de las cuales disfrutamos, mantener la Tierra cuidada y bien administrada para futuras generaciones.

A veces las generaciones actuales se olvidan que hay nietos y bisnietos que han de vivir en la misma Tierra, respirar el aire que nosotros respiramos y que tenemos que cuidar de esas cosas también. Somos mayordomos, no somos dueños de todas estas cosas. Viene a mi mente una película que hace poco ví que se llama The Pottler, El Mayordomo maravillosa película les invito a verla porque es una película que traza la lucha por los derechos civiles aquí en Estados Unidos la comunidad afroamericana y conmovió mi corazón.

Pero es la historia también de un mayordomo de la Casa Blanca afroamericano que fue mayordomo como unos treinta años y pico a través de ocho presidencias y una de las cosas que uno ve acerca de un mayordomo es que estos hombres y mujeres, eran hombres mayordomos específicamente pero habían mujeres trabajando en la cocina y en otras cosas, afroamericanos pero aunque ellos estaban en medio de tanta riqueza y toda la opulencia y el poder de la Casa Blanca se supone que ellos eran prácticamente invisibles. Si te dan una taza de café es como si apareciera por magia, no se supone que el Presidente le ponga atención al mayordomo que lo está sirviendo ni a nadie, son seres que entran y salen y simplemente sirven y administran las cosas que se les ponen en las manos.

Y esa es una buena imagen de nosotros, nosotros habitamos en la opulencia de la creación y la belleza de todo lo que Dios ha dado y tenemos tantas cosas buenas que Dios pone, nuestros hijos por ejemplo para cuidarlos, para educarlos en el temor del Señor, nuestros cónyugues para amarlos y servirles y sujetarnos mutuamente unos a los otros y asegurarnos de cuidarlos bien y atenderlos bien ¿no? la carrera que Dios nos da usarla bien para los propósitos del Reino de Dios. Es una regla de la mayordomía.

Por eso esa palabra mayordomía es una muy evangélica, se refiere al hecho de que somos mayordomos no dueños, siempre recuerde eso porque si usted entiende eso ya hay un gran avance en su vida espiritual; nada de lo que usted tiene que dice que es suyo es suyo, simplemente es de Dios y usted lo cuida para el Señor y lo administra.

Y en ese proceso disfruta de ello también eso es lo bueno, que Dios dice: mira Yo te voy a poner esto en tus manos, disfrútalo pero no es tuyo, el título me pertenece a Mí. Entonces esa es la regla: Honra a Jehová con tus bienes y con la primicia de todos tus frutos. Esa es la base yo diría de la prosperidad y la bendición verdadera en la vida, una persona puede ser próspera con dinero pero ser miserable en términos de gozo y paz en su corazón.

Esta mañana misma o anoche yo pensaba en la vida de Michael Jackson. Ahora hay mucho acerca de Michael Jackson después de que murió trágicamente porque su familia está peleando con una compañía allí de publicidad y de espectáculos metiéndoles una demanda. Una de las cosas que Michael Jackson dejó después de muerto fue una familia dividida peleándose los bienes y todas las pertenencias, dejó una reputación tanto personal como de otras personas como ese médico que lo atendió que ha visto su vida arruinada, hay muchos otros que estuvieron alrededor de él.

Pero Michael Jackson al final de su vida fue un hombre trágico. Y uno pensaría: una persona tan talentosa como él, tan llena de recursos y con tanto dinero que habría ganado y perdido porque esa es una de las cosas, cuando usted tiene dinero sin Dios usted gana y así también pierde. Pero lo terrible es que este hombre tan dotado, tan admirado, con tantos recursos financieros e intelectuales y culturales y artísticos vivió al final de sus días una vida terrible, trágica y que yo no se la desearía a ningún ser humano. Al final de su vida Michael Jackson tenía que tener un equipo de médicos y gente con destreza médica simplemente para dormir en la noche y eso llevó a su muerte de la angustia y toda la zozobra de su vida.

Es decir que usted puede tener muchas cosas en el mundo pero si no tiene la bendición de Dios usted es miserable y eso lo vemos una y otra vez en la vida humana. Lo que asegura que usted puede tener paz en su corazón y saber que al final de sus días usted sabe a dónde va y que vive con la aprobación de Dios no importa lo que pase es ese sentido de que usted sabe que su vida no es suya y que está en las manos de Dios y usted es un buen mayordomo de los recursos que usted tiene, no se apega a ellos, no se aferra a ellos sino que sabe que hay un Dios que lo está mirando para asegurarse de que usted los está usando para gloria de Su Nombre y bendición, al hacer eso usted es bendecido también.

Entonces este versículo, Proverbios 3:9 y 10 nos da primero una condición y luego un resultado, el resultado es consecuencia del pre-requisito. Si usted divide aquí ese versículo usted verá por una parte dice: Honra a Jehová con tus bienes, otra frase con las primicias, otra frase de todos tus frutos, esa es la precondición, honrar a Jehová con nuestros bienes y con las primicias de todos nuestros frutos es decir todo el resultado de nuestra vivencia.

Y hay un resultado: Y como consecuencia de ese estilo de vida, eso lo dice la Biblia no yo porque muchas veces la gente dice: bueno no, este es un predicador de prosperidad barata, yo estoy diciendo lo que dice la Biblia; "y serán llenos tus graneros y tus lagares rebozarán de mosto" si a usted no le gusta la teología detrás de eso pelee con Dios no conmigo porque eso está ahí en la Biblia ¿no? y por eso es que hay tantos pasajes en la Escritura que nos animan a a creer en la bendición de Dios.

Ahora podemos exagerar eso, distorsionarlo y sacarlo fuera de contexto y eso es un grave pecado que se comete hoy en día mucho pero en su contexto original es algo precioso y podemos ir al banco con ello y vivir bajo esa promesa hermanos ¿ok?

Entonces no es coincidencia que este consejo se encuentre en Proverbios, quizá usted no puede ver bien la letra eso fue años atrás cuando mi tecnología estaba un poquito más deficiente de lo que está ahora, lo haría mejor ahora no se preocupe. No es coincidencia que este consejo se encuentre en Proverbios como dije antes el Libro de la sabiduría, se trata de una regla fundamental para la vida, es el secreto del éxito y de la abundancia.

Mire la palabra honrar primeramente: honra a Jehová. Es una palabra fuerte, definida, sólida, quiere decir preferir a alguien, halagar a alguien; exaltar, darle realce a una persona, darle un lugar especial a alguien. Cuando la Biblia dice: honra a tu padre y a tu madre eso es una receta muy fuerte. Hijos: dénle preferencia a sus padres, trátalos con honra, esmérate en mostrarles tu agradecimiento por las cosas que han hecho y eso es una promesa, dice: honra a tu padre y a tu madre para que te vaya bien, para que seas de largos días y te vaya bien en la vida y así mismo yo diría: honra a Jehová tu Padre principal y te irá bien y serás de largos días en un sentido positivo de la palabra, no morirás prematuramente yo diría morirás en tu momento cuando Dios lo desee y ese es el momento específico en que tienes que hacerlo.

Entonces honrar es una palabra muy específica y habla acerca de la ética esencial del creyente y es decir poner a Dios por encima de todas las cosas, amarás a Jehová tu Dios con todo tu corazón, con todas tus fuerzas, con toda tu alma, con toda tu mente, dice también: no tendrás otros dioses delante de mí, Dios exige el primer lugar porque Él se lo merece. Honrar a Dios quiere decir ponerlo por encima de todo lo demás, amarlo por sobre todas las cosas.

Nuestra vida en todos los detalles y aspectos de la misma debe reflejar esa pasión, ese compromiso, esa preferencia de Dios. David ejemplificaba eso como ningún otro. David era apasionado con Dios y no comía cuento como decimos nosotros con Dios, lo mostró en muchas ocasiones y los grandes hombres y mujeres que Dios bendijo a través de toda la Escritura siempre reflejaron esa pasión por el honor y el Nombre de Dios.

Entonces cuando damos generosamente al Señor en nuestra vida siempre y voy a hablar de lo que quiere decir darle al Señor, cuando damos generosamente ya sea diezmos, nuestros diezmos, nuestras ofrendas y cuando ayudamos a otros en el Nombre del Señor y para gloria de Él es porque estamos entonces honrando al Señor y lo estamos agradando a Él.

Dice: "Honra a Jehová con tus bienes" ¿cuáles son nuestros bienes? Bueno, nuestras pertenencias, todo lo que tenemos. Nuestra profesión. A veces la gente piensa solamente en el dinero pero no, es con todos tus bienes, lo bueno que hay en tu vida. Pueden ser tus pertenencias pero también puede ser tu profesión, tus talentos, tu tiempo, tus posesiones materiales, tu cuerpo, tus conocimientos, tus relaciones humanas. A veces tenemos conexiones humanas que pueden ayudar al Reino de Dios.

Esther tenía un buen absolutamente privilegiado y era acceso al rey y cuando su pueblo estaba siendo amenazado con extinción ella usó ese recurso y jugó un papel absolutamente clave y preservó la vida a sus hermanos hebreos. Tenía relación, tenía acceso. Nosotros a veces tenemos acceso a, trabajamos en un lugar por ejemplo tú puedes trabajar en un hospital ¿sabes cuánta gente hay, hermanos de la Iglesia ayudan porque trabajan como traductores o como médicos o lo que sea en un hospital?

Si más gente pensara en eso, todo lo que tú tienes es un recurso. Estás en una escuela, tú eres allí una antena lista para recibir instrucciones de parte de Dios para alguien y tú tienes que usar tu talento. El inglés si lo hablas, si sabes de computadoras lo que sea; todo debe ser identifícalo y dí Señor gracias por dármelo ahora lo pongo a Tu disposición y haz con ello lo que quieras.

Todo, hónralo con todos tus bienes, todo tiene que estar consagrado y apartado para una sola cosa: honrar a Jehová y Su Reino, ese es el uso primordial de todos los bienes que nosotros tenemos, debe ser y es lo que los justifica y nos ennoblece. Ahora esa actitud de que todo debe ser para gloria de Dios, avance del Reino de Dios, todo lo que yo tengo es de Él, viene de Él y es para Él y yo lo uso livianamente y humildemente mientras lo tengo en mis manos es muy diferente esa actitud a como lo ve el mundo, como ve el mundo las posesiones.

El mundo dice: no, esto que yo tengo yo me lo gané ¡nadie me lo dió! Qué locura, nadie me lo dió esto yo me lo trabajé y yo lo gané con el sudor de mi frente y para qué dárselo a ese predicador allí loco que está pidiendo dinero para esto y para lo otro ¿no? Mis bienes dice la gente son míos, yo me los gané con mis fuerzas y yo los usaré como mejor me parezca; son míos y yo los distribuyo como quiero, si quiero bebérmelos o comérmelos o simplemente construírme casas más grandes donde sea, un mausoleo para mi gloria y mi grandeza yo lo hago para mí mismo ¿no? Esa es la actitud del mundo, del hombre que no entiende las cosas de Dios.

Ahí tenemos en la Biblia el ejemplo del rico insensato ¿no? que en Lucas capítulo 12 versículos 16 en adelante este hombre ha adquirido tanto dinero y tanta grandeza y dice: oh ya no sé qué hacer con todo esto que tengo, hay tanta gente así hermanos que destruye casas para construír más grandes eso lo hay hoy en día, se inventan nuevos proyectos porque no saben qué hacer.

Alguien que trabaja aquí en una aerolínea me dice una hermana, me decía ahí afuera nos encontramos ahí afuera un momentito, ella trabaja para una de estas aerolíneas europeas: vino un señor que pensaba que había hecho su reservación para viajar a Francia no recuerdo dónde era y cuando llega ante ella descubre que la reservación no estaba hecha, mas bien el pasaje no estaba emitido pero había espacio para él en el avión, había en primera clase donde él quería viajar pero en ese momento para ir yo creo que era a Francia o Italia o a un país relativamente cerca en Europa y ella le dijo: bueno mire lo único que tenemos en la primera clase el ticket le va a costar 19.900 y pico de dólares, 20.000 dólares.

Dice que ese hombre sin parpadear sacó su tarjeta de crédito y le dijo: no hay problema tenga, pagó 20.000 dólares por pagar. Y hay gente así, quizás ese hombre lo que quiso fue el privilegio de que lo vieran dos o tres mujeres con la baba (risas) y ese microsegundo de él pasar la tarjeta a ella y con la esquina de sus ojos verlas babeando eso valían los 20.000 pesos y hay gente así en el mundo hermanos. Hay gente que no sabe qué hacer, tiene que gastarlo de alguna manera, no se lo quieren dejar a los sirvientes y tienen que gastárselo antes de irse.

Y este hombre rico no sabe qué hacer con tanto así que dice: derribaré mis graneros, edificaré mayores y allí guardaré todos mis frutos y mis bienes y entonces le voy a decir a mi alma, cuando yo contemple esa opulencia otra vez le voy a decir: alma, muchos bienes tienes guardados para muchos años, reposa, come, bebe y regocíjate.

Pero Dios le dijo: necio, necio. Hay mucha gente que entra al mundo con mucha honra pero Dios dice: necio. Yo quiero que Dios me llame: prudente, buen siervo aunque el mundo me diga necio y que cuando llegue al cielo me digan: ven buen siervo y fiel entra en el reposo de tu Señor. Entonces dijeron: necio esta noche misma tú que estás diciendo que tienes muchos días para ti esta noche misma vienen a pedirte tu alma y esto que tú has provisto, que has trabajado con tanto esfuerzo ¿de quién será? y el Señor dijo su dictum final: Así es el que hace para sí tesoro y no es rico para con Dios.

Esa es la ética del mundo: son ricos para con ellos porque son sus dineros, su tiempo, su espacio, su lugar pero para Dios son miserables como el otro rico Lázaro y el otro rico. Entonces hay una paradoja en la Biblia que mientras nosotros más retenemos para nosotros, mientras más apegados somos a nuestro dinero, mientras más ventajosamente para nuestro propio provecho administramos lo que es de Dios en realidad más perdemos. Sea que perdamos en dinero, en gozo y paz o en bendición para nuestros seres queridos y nuestro entorno porque eso también es pérdida siempre vamos a perder mucho más si usamos esta ética personalista.

Ahora si consagras a Dios tus bienes y le sirves con ellos yo he encontrado en mi vida por lo menos que más crecen y más son bendecidos y más tú los aprovechas y más te rinden y más gozo te dan aunque sea menores pero cada dólar te va mucho más lejos y cada vida que Dios pone a tu alrededor y cada proyecto tú le sacas más provecho, eso es lo bello de vivir en la Voluntad de Dios.

Entonces se trata de una regla de la vida que nos bendice a nosotros y no ver esa regla, entonces lo que dice es sí lo que quiero decir aquí es esto: no veamos esa promesa que viene como resultado de una vida entregada al Señor como algo mecánico ese es el problema que yo creo que comete mucha gente que convierten esto en como una magia o una formula química; si yo siembro 10 dólares Dios me va a dar $10.000 y muchos predicadores necios alentamos a la gente con esa técnica horrible.

Yo no le puedo prometer a la gente nada prácticamente así mecánico, yo lo que puedo decir es: Dios sí te va a bendecir y puedes ir al banco con eso. Ahora no lo veamos como algo mecánico si doy tanto recibiré tanto, sino que para mí yo prefiero verlo como que el patrón general de tu vida reflejará la bendición de Dios. Cuando otros miren la gráfica de tu vida, cuando miren la gráfica de tu vida verán una línea esencialmente ascendente. Ahora si hacen un zoom in verán unos pequeños bajoncitos aquí y allí hasta unos más grandecitos pero cuando vean la totalidad de la trayectoria es una trayectoria ascendente.

Porque a la vida pueden venir situaciones difíciles en un momento dado pero en la totalidad de lo que Dios; hey ¿cuántos no han tenido pérdidas en su vida? levante su mano y yo lo voy a llamar mentiroso aquí delante de todo el mundo, no. Todos hemos tenido pérdidas si no entendió lo que quiero decir todos hemos tenido pérdidas ¿sí o no? hemos tenido fracasos, sufrimientos, luchas ¿quién no ha tenido una enfermedad terrible, quién no ha perdido un ser querido, a quién no lo han traicionado, quién no ha tenido un gran fracaso en su vida espiritual o personal? ¿quién no tiene algo que es como un asío en su carne que le molesta ahí ahora mismo?

Pero también podemos decir: wow Dios ha sido tan bueno conmigo, hay tanta bendición ¿no? y en cinco años ni nos acordaremos de ese momento porque la bendición de Dios es lo que prepondera en nuestra vida ¿no? Entonces puede haber tiempos de prueba, de pérdida, de escasez pero el balance neto de nuestra vida será verdaderamente positivo. No ser generoso para con Dios hermanos y Sus propósitos no solamente es una omisión, no solamente es una como pasiva sino que es un pecado. La mezquindad para con Dios es una falta activa que conduce a la ruina y a la escasez.

Porque aún la abundancia de bienes no provee la felicidad que debiera proveer. Podemos tener muchas cosas pero es un pecado simplemente guardarlo, almacenarlo, ser miserable con ello. Es un pecado, ofende a Dios, ofende al Dios generoso que tenemos y ofende al Dios que nos llama a usarlo bien y ponerlos a correr y a invertirlos como el talento ¿no? Dios dice: invierte tu talento, no te lo guardes, no lo pongas debajo de la almohada, no lo pongas debajo del matre; ponlo a funcionar para Mi Reino y Yo te bendeciré. No dejes que el miedo te domine tampoco: oh si yo doy me va a faltar.

Al darle al Señor y al darle a los demás el miedo nunca debe regir nuestra vida. Hay veces que yo doy para algo una causa o lo que sea y le digo a mi carne: frénate. Me gusta mucho pensar en lo que estoy haciendo en ese momento, la carne y la mente traiciona muchas veces a uno en la generosidad para con Dios. No quiere decir que seamos imprudentes pero uno tiene que dar como beberse un vaso de agua simplemente una pastilla, uno se la bebe y no piensa en lo desagradable en el momento que es pero uno sabe que es para su bien y así tenemos que ser con el Señor.

Cuando damos al Señor debemos dar por principio no por emociones porque la carne siempre está metiendo la cuchareta donde no debe y el miedo ¿no? hay que darle al Señor por principio porque es así.

Entonces hay un versículo por ejemplo en la Escritura, Proverbios 11 también versículos 24 y 26: "Hay quienes reparten y les es añadido más y hay quienes retienen más de lo que es justo pero vienen a pobreza" ¿cuál de los dos principios ejemplifica tu vida? ¿eres tú de los que reparten o de los que retienen más? Yo les he dicho yo he hecho muchos esfuerzos en mi vida por tener una cuenta de banco bien bonita pero siempre fracaso porque siempre hay una necesidad o algo y yo le doy, yo doy ¿sabe? y Dios nunca me ha fallado. Si su fe le da para eso hágalo, si no le da no se preocupe yo entiendo, no todo el mundo puede vivir a ese nivel.

Pero es que en el mundo hay tantas oportunidades para ser de bendición y para dar y compartir con seres queridos, con hijos que necesitan una inversión estratégica eso es algo. Mire: si usted le va a dar a un hijo déle en el tiempo en que pueda aprovechar el dinero. A veces nuestros hijos necesitan un empujón para ir a la universidad o para pagar un down payment para un condominio o para una casita cuando se casan o para hacer un viaje que los va a enriquecer culturalmente y ahí estamos nosotros.

"No, yo se lo voy a dar cuando yo me muera y esto y su herencia que estoy" mire ya cuando usted se muera quizá ese joven va a tener 30, 50 años y ya no necesita ese dinero ¿sabe? pero si usted lo invierte en el momento ahora cuando necesita un empujoncito en la vida eso que usted le dé le va a valer por diez veces. Así que en un sentido nosotros queremos darle a nuestros hijos cuando, si lo tenemos déselo en el momento estratégico, en el momento en que más valga y eso va a valer como por tres o cuatro veces después cuando estén viejos y no necesiten nada y usted se murió ya y no se puede, ni siquiera puede disfrutar de verlos gozar de lo que usted invirtió en ellos.

Eso es una ñapa no le voy a cobrar por ese consejo (risas). Dice: "El alma generosa será prosperada y el que saciare, él también será saciado" sacia a la gente de tu bendición y ellos estarán agradecidos de que estás vivo. Entonces retener más de lo que es justo quiere decir darle a Dios menos de lo que Él se merece lo cual es todo.

Honrar a Dios con nuestros bienes también quiere decir ser generoso con los demás eso ya voy a pasarlo rápido porque ya, ¿no? porque de nuevo hay que ampliar no solamente darle a la Iglesia, darle al Reino, darle a las causas obviamente espirituales; ser generoso con los demás.

Otra forma de ser prosperados es bendiciendo a otros con nuestros bienes. Por eso yo creo que el proverbista dice: "Y el alma generosa será prosperada." Yo creo que ahí está como anchando el alcance de su consejo y está diciendo: honra a Dios con tus bienes pero está diciendo también el alma generosa también será prosperada. Usa tus bienes para enriquecer la vida de los demás que no tienen tanto como tú. Bendice a un familiar en Centroamérica, en el Caribe o donde sea si tú puedes, una madre que necesita una casita en ese momento en particular, después no le mandes flores; esos cincuenta dólares de ese ramo de flores ella no lo va a poder, mándaselo para que se compre un trajecito o para que tenga una buena comida ¿no? eso es lo que tenemos que hacer.

Usa tus bienes para enriquecer la vida de los demás y cuando te veas en necesidad entonces extrañamente tú también te vas a ver saciado, tú también recibirás bendición y provisión es una regla de la vida. Y entonces vamos a esta Palabra: "Con las primicias" "Honra al Señor con la primicia de todos tus bienes." Primicia quiere decir lo primero, también quiere decir lo mejor, la crema de la crema. Con las primicias, es una buena palabra del Antiguo Testamento las primicia, era cuando los agricultores traían los primeros frutos de su cosecha, lo escogido, las mejores espigas, los frutos más grandes y más jugosos y bellos lo traían al Señor como una forma de meter la bendición de Dios a sus finanzas y hacer expresión al Señor de que yo reconozco Padre que eso viene de Ti y por eso te saco lo mejor, es como el primogénito que era de Jehová ¿no?

Y para mí lo primero que nosotros debemos sacar de nuestro salario es el diezmo. A veces nosotros esperamos; bueno este mes lo siento mucho Señor Tú sabes cómo estamos, no hay no hay así que quizás el mes que viene vamos a ver hablemos entonces a ver qué tal nos va. Saque el diezmo antes de que siquiera usted se de cuenta porque entonces así su carne no va a meter una zancadilla. Hay que darle al Señor primeramente y despreocúpese que Dios se encargará de lo demás, eso es así. La gente que diezma sabe de qué es lo que estoy hablando y son los que tienen una sonrisa ahora mismo, los otros quizás tienen una mueca de dolor pero no se preocupe también lo bendecimos.

El diezmo le pertenece al Señor, el diezmo es la primicia, es lo primero de nuestros bienes, no debe ser lo último que se nos ocurra, no es si podemos o si nos queda después de pagar. No, la idea es que cuando usted le da al Señor primero entonces la bendición viene. Para mí la imagen más clara de eso es Elías yendo donde la viuda y Elías le dice: dame a mí un poquito, ese poquitito de harina y de aceite que te queda y la viuda dice: pero ¿cómo voy a hacer eso estás loco? si ya lo último que me queda es un poquitito nada más para hacer una tortillita con aceite y ya para morirnos porque no queda nada, no no. Dame a mí un poquito primero y te prometo que no te va a faltar en todo el tiempo de la sequía y así mismo fue. Ese es el principio de darle al Señor y tú tienes que creer que es así.

Si los musicos pueden venir para que los hermanos sientan esperanza pasen por acá. Hay que darle al Señor lo mejor, lo escogido, lo que cuesta, lo que duele. Lo que dice el Salmista David: "No ofreceré a Jehová mi Dios holocaustos que no me cuesten nada." Si usted dió y no le dolió revise lo que está dando, si usted dió y no sintió un pinchazo ahí en su mente o en su cuerpo, no sonó una alarmita ahí en su celular diciendo: estás dando mucho, estás dando mucho, tiene que dar un poco más porque dar tiene que ser algo que cause alarma en nuestra carne ¡uh! qué lindo sonó eso apúntelo alguien para que no se me olvide después. Darle al Señor generosamente debe causar alarma en la carne ¿sabe? es así.

Entonces cuando somos generosos para con Dios no sólo recibimos prosperidad material sino que Dios nos permite disfrutar de nuestras posesiones, nos da gozo, nos da paz, nos da salud, nos da los anhelos de nuestro corazón, bendice nuestro entorno, nos da una capacidad para disfrutar más. Óigame yo disfruto de un plátano majado con aceite de oliva y un poquito de cebolla con un poquito de vinagre encima como si me estuviera comiendo, quizá los caribeños aprecian eso más traduzca a su propio equivalente, sinceramente.

Hermano yo no necesito un chicken cordon bleu con mucha crema y mucha cosa no hombre deje eso para después, un arrocito blanco bien hecho con unas habichuelitas guisadas encima y un poquito de concón al lado eso es, no requiere más nada. Los hermanos centroamericanos y sudamericanos hagan sus traducciones también allí, no se me ocurre ahora mismo. Cuando uno está en paz con el Señor óigame un pedacito de pan con mantequilla le sabe a gloria.

Yo no necesito grandes cosas verdaderamente para estar contento. Esta semana pasada tenía sueño porque me quedé todo el día aquí, tenía el servicio en la noche y tiré un mate que tenía debajo del escritorio en mi oficina me tiré allí ¿cuántos Pastores tienen un dormitorio en su propia oficina? disfruté de esa hora que me acosté allí para refrescarme la mente. Uno puede disfrutar de las cosas sencillas en la vida hermano, uno no necesita grandes cosas verdaderamente porque Dios te aumenta tu capacidad de disfrutar de las cosas pequeñas en la vida, eso es lo glorioso de vivir bajo la Voluntad del Señor ¿no?

La Biblia dice que porque al hombre que le agrada Dios le da y a la mujer Dios le da sabiduría, ciencia y gozo mas al pecador le da el trabajo de recoger y amontonar para darlo al que agrada a Dios. ¿Saben qué? lo voy a soltar, vamos a dejarlo allí ustedes han recibido demasiada información ya esta mañana pero que se quede ese sedimento de bendición y de promesa en su vida y en su espíritu esta mañana, el llamado de un Dios que dice: hey aprende a vivir la vida con los lentes interpretativos del Reino donde dar es recibir, perder es ganar, morir es vivir, compartir es aumentar, bendecir a otros es ser bendecido tú también. Darme a mí Dios es asegurarte la bendición futura para ti, esas son las reglas del mundo. Cuando tú vives así con las paradojas del Reino de Dios es increíble la bendición.

Jóvenes llévense de ese consejo. Familias nuevas en la Iglesia aprendan a darle a Dios generosamente, otros que han estado muchos años refuercen su compromiso para con Dios de darle a Dios y vivir vidas generosas en el Reino de Dios ¿amén? les bendigo en el Nombre del Señor pongámonos de pie, pongámonos de pie ahora y gracias Señor, gracias Padre porque nos sacas de este lugar con esperanza en nuestros corazones, nos bendices, renuevas nuestras fuerzas, nos tomas en Tus brazos, nos prometes bendición.

Yo bendigo cada vida aquí presente Señor. Los que están en otros salones, los que no han escuchado este mensaje, los que lo han de escuchar, bendigo las familias de esta Iglesia. Otoño, comienzos, cosecha, bendición, renovación de los esfuerzos y el trabajo y la vida. Los bendigo mis hermanos, vivan en el Reino de Dios, vivan en los principios del Reino de Dios. No se dejen llevar ni por su carne ni por su mente vivan conforme a la teología divina y yo les aseguro bendición y prosperidad.

Renuncien a todo lo que no sea de Dios ahora mismo. Padre yo renuncio a la última moneda que Tú no bendigas y apruebes renuncio a ella y me quedo solamente con lo que Tú bendices y prosperas y yo sé que no nos fallarás y nos bendecirás. Yo bendigo a este pueblo en sus luchas, sus tribulaciones, sus angustias, los gigantes con los cuales están peleando ahora mismo, las enfermedades con las cuales están batallando ahora mismo; el temor, la angustia pero también el gozo, la vida, la ilusión acerca del futuro, la esperanza, los bendigo.

Bendigo a Tu pueblo Señor y que esta Iglesia siempre sea un refugio y un castillo donde almas necesitadas puedan venir a sanarse Señor, gracias por Tu Amor. Nuestras luchas las ponemos en Tus manos, te serviremos hasta el último de nuestros días Padre y te seremos fieles, gracias con Tu ayuda Señor cerramos este tiempo en el Nombre de Jesús y el pueblo de Dios dice: amén. Les bendigo mis hermanos, la gracia del Señor sea con todos ustedes amén y amén.

Cuando Dios esta presente, pero no le vemos

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Segundo de Reyes en el capítulo 6, comenzando con el versículo 8, nos relata la historia del profeta Eliseo, un hombre evidentemente grandemente usado por Dios. Dios usó a Eliseo en milagros de resurrección, milagros de conocimiento, milagros como tomar un hacha que se había caído en el agua y hacerla flotar, aguas que estaban amargas y envenenadas, purificarlas por medio de un acto simbólico de echar sal, milagros de proferir una palabra profética que obraba sobre la realidad, como cuando él dijo, “Mañana a esta hora, − en medio de una hambruna increíble, − mañana a esta hora habrá comida, a un precio ridículamente bajo,” y no había manera de que se diera. Pero la palabra proferirá en fe cambió las circunstancias y obligó que de alguna manera se diera esa profecía y fue así en una manera fácil para Dios, como siempre son las cosas.

Dios usó a Eliseo en muchas maneras. Y en este pasaje se nos dice que Dios lo usaba también para advertirle a Israel cuando había tramas en su contra y cuando iban a salir bandas armadas de parte de Siria y Dios le daba a Eliseo revelación y de esa manera el rey de Israel podía cuidarse y tenderle una emboscada a esas bandas armadas que venían como grupos terroristas a hacer daño específico en algún lugar en el pueblo de Israel. Por qué? Porque estaba el profeta de Dios que recibía revelación de Dios y él sabía cómo moverse y cómo neutralizar esas obras del enemigo.

Y se me ocurre que ahí tenemos una idea de lo que muchas veces nosotros necesitamos en nuestras vidas de que Dios traiga revelación a nuestras vidas. Porque Siria y estos ejércitos muchas veces son símbolos de poderes enemigos, poderes demoníacos que quieren hacer daño en nuestra vida. Así como el pueblo de Dios en la Escritura, en el Antiguo Testamento estaba siempre en guerra contra estos poderes enemigos que eran símbolos de la persecución demoníaca, asi también nosotros en nuestras vidas estamos continuamente luchando con principados, contra potestades en nuestras vidas.

No es que andemos por allí viendo demonios hasta en la sopa, como mucha gente hace. Tengo un dolor de cabeza, el diablo está atacándome. Me duele el estómago, no fue que comiste demasiado y debieras tomarte un alka seltzer, te ayudaría, o una dieta. Pero hay veces en nuestra vida sí estamos en guerra espiritual y la Biblia dice sed sobrios y velad porque vuestro adversario, el diablo, como león rugiente anda alrededor buscando a quién devorar.

Eso no lo dijo Yiye Ávila, lo dice el escritor Pedro. Es cierto, nosotros continuamente estamos en lucha contra bandas armadas que quieren hacer daño en nuestra vida y que están organizando movimientos terroristas para entrar en nuestro matrimonio, en nuestros hijos, nuestras finanzas, nuestra salud, nuestras relaciones humanas, nuestros trabajos, nuestra vivienda, nuestro sueño, nuestro estado emocional y que quieren desestabilizar nuestras vidas y hacer daño y hacer estrago.

De paso, cuántos están de prisa y tienen que irse inmediatamente? Tienen tiempo para escuchar esta enseñanza? Denme un ratito para desarrollarla bien, sin preocuparme mucho, porque si el Señor le quiere dar algo, pues, recíbalo, vale la pena.

El mundo está lleno de espíritus malignos, como los gérmenes. Para mí los demonios con como gérmenes. Ahora mismo a través de sus fosas nasales y de su boca están entrando millones de gérmenes y saliendo millones de gérmenes. Sabía usted eso? Este aire está ahora mismo viciado de gérmenes. Sin embargo aquí estamos nosotros tranquilitos disfrutando de un tiempo, pero el mundo es impuro por naturaleza. Sin embargo, hay continuamente dentro de nosotros unas células y unos procesos que están batallando contra esos gérmenes y usted es esencialmente saludable, no tiene que preocuparse por esos gérmenes porque su cuerpo va a guerrear contra ellos. Hay momentos en que la invasión es muy fuerte, viene una infección, viene un resfriado, viene una enfermedad fuerte cuyo origen muchas veces es algún tipo de infección y algún tipo de invasión.

Y así también los demonios, yo creo, que nadie ha hecho un contaje de la población demoníaca en el mundo, pero son probablemente millones de millones. Y están en todas partes, quizás hay algunos aquí ahora mismo fumándose un cigarro, sentado en algún asiento de estos. El Señor lo reprenda. Y por qué no? si se acercan al trono de Dios pueden estar dondequiera, hermanos. Eso no me quita el sueño a mí. Yo camino por las calles, me acuesto a dormir y se veo uno me volteo y le digo buenas noches, te veo mañana. No tenemos que tenerle miedo a los demonios, el mundo es un mundo caído y está poblado de espíritus.

Si nosotros tenemos buena salud espiritual podemos contrarrestarlo, pero sí tenemos que entender que el enemigo está siempre rondando, tratando de hacer daño a tu vida y es bueno y es necesario que tu, primero te mantengas saludable espiritualmente. Por eso es que tenemos que siempre tener nuestra temperatura espiritual alta, tenemos que leer la palabra, escuchar buena alabanza, mantener nuestra mente nutrida de la palabra del Señor, congregarnos, tener buenas conversaciones en vez de estar texteando por allí continuamente en el teléfono, que nos edifiquen. Y de esa manera mantenernos fuertes para neutralizar los ataques del enemigo.

Sin embargo a veces vendrán ataques a nuestra vida. Dios me advierte muchas veces cuando en mí vida vienen momentos de ataque. Generalmente lo hace a través de sueños y yo sé que tengo en ese tiempo que ponerme otra vez en acción y fortalecerme porque algo viene, el enemigo está haciendo alguna trama. Y muchas veces a través de los sueños Dios me habla y a través de los sueños inclusive proceso situaciones demoníacas también. Y Dios me libera de muchas cosas.

El hecho es que así puede pasar en nuestra vida, con esas bandas armadas de Siria venían y querían hacer daño y se requería una revelación de parte de Dios que viniera a un hombre ungido, y ese hombre, esa mujer puedes ser tu en tu vida. Que tu disciernas lo que el enemigo está tratando de hacer, pídele al Señor sabiduría, discernimiento. No asumas simplemente que lo estás bregando es simplemente una cuestión puramente psicológica, emocional, circunstancial, sino que en muchas ocasiones en que tu debes pedirle al Señor convicción, claridad y hacer guerra, reprender, hacer un ayuno, dirigirte en contra de los poderes que están tratando de hacer daño a tu vida y repeler y contrarrestar eso con declaraciones de gracia del Señor en tu vida, atar esos poderes, declarar el señorío de Cristo sobre tu vida, invocar la sangre de Cristo, el poder de Cristo, el nombre de Jesús.

Nosotros tenemos armas en nuestra boca con las cuales podemos neutralizar las obras del diablo. Cuántos creen eso? Amén. En nuestra boca está, en nuestro espíritu está el poder para contrarrestar las iniciativas del enemigo y a veces Dios nos va a querer informarnos y darnos inteligencia en el sentido militar de la palabra, como le dio a Eliseo.

Y fíjense qué interesante que Dios no mandaba rayos de fuego para que destruyeran al enemigo, sino que le advertía al rey de dónde iba a estar el enemigo para que entonces él pudiera cubrir esos huecos y hacer guerra él contra esos poderes. Dios no lo hace todo por nosotros, sabe? Muchas veces Dios nos va a informar y entonces a nosotros nos toca pelear la batalla. No vaya donde el Señor, oh, el Señor me diablo me está dando. Líbrame de él. No. háblale al enemigo directamente. Dirígete con las palabras y la autoridad que Dios te ha dado. Usa tu boca, usa la autoridad de los hijos de Dios.

La Biblia dice que nos vistamos de toda la armadura de Dios porque el enemigo quiere hacer… nuestra lucha, dice, no es contra sangre y carne, sino contra principados, potestades, poderes del enemigo, autoridades en los lugares celestiales, gobernadores de la industria de las tinieblas en este mundo. Y por eso es que nosotros tenemos que usar esa armadura de Dios, esa armadura que incluye la fe, incluye la palabra de Dios, incluye la invocación de las verdades del Evangelio, incluye mantener nuestra cabeza con el yelmo de salvación, nuestra mente cubierta por los principios de la palabra del Señor.

Estas son la herramienta que Dios nos da para contrarrestar. Y Dios dice, hey, no me pidas a mí que te libre del diablo, pelea tu con él directamente. Yo te he dado el poder, te he dado la autoridad, te he dado la palabra, te he dado los recursos, te he dado la armadura, úsala en mí nombre. Como cuando los muchachitos vienen al papá, ‘Papá, fulanito está abusando de mí en la escuela.’ Y el papá le dice, “No, atiéndelo, pelea tu por él,” porque sino todo el tiempo van a estar dándole golpes al muchachito sino aprende a defenderse.

Dios es un Dios muy fuerte y quiere hacer guerreros de nosotros. Él nos llama, usa tu poder, usa lo que yo te he dado. Yo te voy a advertir, yo te voy a dar sabiduría, te voy a dar inteligencia, te voy a dar los recursos, pero tu tienes que pelear.

En la guerra espiritual una de las cosas más importante es eso, que usted entienda que Dios no va a hacer todo el trabajo por usted. Si usted no hace parte le van a estar dando siempre golpes en la espalda a usted. Y Dios va a estar allí diciendo, “Bueno, hasta que aprendas.” “Hasta cuándo, Señor?” “Hasta que aprendas, menso, a usar lo que yo te he dado.” Usa la armadura del espíritu y por eso hay tanta gente en la iglesia tan apaleado por el diablo, siempre están en la misma situación que usted lo conoció hace 10 años, 15 años, pero no están haciendo lo que tienen que hacer. No se están poniendo las pilas, no están viviendo una vida, llenándose.

La vida cristiana es una vida, hermanos, para guerreros, es para atletas del espíritu. La vida cristiano no es un paseo por un jardín florido, es una lucha contra poderes que van a estar contra nosotros hasta el día en que nos muramos, y requiere que nosotros cada día nos pongamos la armadura de nuevo, cada día, que busquemos nuevas fuerzas en el Señor, en las cosas que él nos ha dado, que nos vistamos en el poder del Señor y en el poder de su fuerza.

Hay una parte que nosotros tenemos que hacer en nuestra vida. Esta noche yo iba hablarles acerca del pasaje donde Santiago habla acerca de la palabra y de ser hacedores de la palabra y no solamente oidores. Es una de las cosas más importantes en la lucha contra el enemigo, es aplicarnos la palabra, dejar que la palabra nos destruya y nos rehaga de nuevo, nos reconfigure. Someternos a la palabra del Señor, hermanos, no es simplemente mucho salto y mucho show, es dejar que la palabra te corte y rehaga y someterte a la lucha de la palabra en tu vida. Eso te va a dar autoridad y eso te va a cubrir, va a ser una cobertura sobre tu cabeza. El enemigo no tendrá tanto poder.

Ahora, el diablo puede atacar a un justo, pero se le hace mucho más difícil si ese justo está caminando en la justicia del Señor. estas son diferentes armas, diferentes recursos que Dios quiere que nosotros usemos para mantenernos saludablemente. Cuando el enemigo envía sus bandas armadas a Israel, a nuestra tierra, a nuestra vida, nosotros tenemos que estar preparados para recibir sabiduría de parte del Señor a través de un sueño, a través de una revelación de Dios, a través de un mensaje, a través de una palabra de alguien con autoridad, a través de algo que viene en el momento y Dios nos dice, “Mira, esto es lo que yo quiero que tu hagas.”

Como ahora mismo yo estaba aquí ya tenía todo preparado pero el Señor me da discernimiento y yo tengo que creer que lo que estoy recibiendo en ese momento no es una sugestión de mi carne, sino que es… y ustedes vieron, tuve que bajar porque no encontraba el bendito pasaje. Tuve que buscar la concordancia en aquella Biblia que es mejor que la tengo aquí arriba. Es que tengo tanto material que necesito dos Biblias para poder predicar.

Hay que discernir en el momento y entonces dejar que… y así Dios está siempre tratando de informarnos. El caso es que Dios le da sabiduría a Eliseo, informa al rey y entonces el rey de Siria finalmente está frustrado y dice, “Qué es lo que pasa? Parece que esta gente tiene un servicio de inteligencia increíble. Cómo es que esta gente sabe exactamente cada vez que yo envío una banda armada, dónde tienen que esperarme?”

Y hay allí una persona que le dice, “Señor rey, lo que pasa es que en Israel está un tipo que se llama Eliseo que es mejor que la CIA y es mejor que el FBI. Este hombre recibe revelación de parte de Dios continuamente e informa al rey.”

Hermanos, qué bueno es cuando hay iglesias, cuando hay congregaciones, cuando hay individuos que están llenos del poder de Dios y pueden recibir sabiduría de parte de Dios y compartirla con otros. Es lo que hay que pedirle al Señor cada vez más y más, que podamos movernos y vivir en ese poder sobrenatural de Dios para saber qué es lo que Dios está diciendo y en qué momento y que podamos compartir esa revelación con otros.

Entonces el rey cuando descubre que es Eliseo la fuente de su problema, envía una banda armada para que aprisione a Eliseo y lo neutralice. Dice en el versículo 14:

“… Entonces envió el rey allá gente de a caballo y carros y un gran ejército, los cuales vinieron de noche y sitiaron la ciudad para atrapar a Eliseo. Y se levantó de mañana y salió el que servía al varón de Dios y he aquí que el ejército que tenía sitiada la ciudad con gente de a caballo y carros...”

A veces, hermanos, nuestra vida puede estar rodeada de gente de a caballo, carros, poderes demoníacos grandes que quieren hacer daño a nuestra vida y se establece una confabulación contra nuestro bienestar, nuestra estabilidad. Nosotros podemos hacer una de dos cosas en esos momentos, el siervo de Eliseo es tipo de una de las maneras que nosotros podemos reaccionar ante las crisis. El tipo de creyente que no tiene penetración en el mundo del espíritu, no tiene la unción de Dios.

Muchas veces nosotros estamos pasando por situaciones en nuestra vida y cuando vienen los problemas, lo que hacemos es que nos llenamos de pánico, nos deprimimos, dejamos de orar, dejamos de clamar al Señor, dejamos de buscar los recursos del cielo. Si tu estás pasando ahora mismo por una situación difícil en tu vida, yo te aconsejo, no le des la espalda al diablo, no bajes la guardia, no dejes de congregarte, no dejes de buscar del Señor. todo lo contrario, es tiempo para que tu te pongas toda la armadura y entonces pelees con más, que sirvas más, que asistas más, que dés más, que glorifiques más, que adores más, que te congregues más, que busques más del Señor en tu vida en vez de caer tu ánimo. Ese es el tiempo de ir al Señor y clamar.

Tráele tu queja al Señor. Preséntale tu necesidad al Señor. Quéjate delante del Señor. Hazle preguntas al Señor. Él está dispuesto a escucharte. Él no se asusta por tu clamor, tu llanto, tu grito, al contrario, al Señor le agrada que nosotros vengamos ante él y traigamos nuestras lágrimas, nuestra necesidad delante de él.

Entonces, este hombre cuando ve ese gran ejército alrededor de él se llena de pánico y dice, “Ah, Señor mío, que haremos?” él está solamente mirando en el terreno de lo físico, solamente en el terreno de lo circunstancial y ese es el problema muchas veces, nosotros no tenemos lentes que podamos ponernos y ver en la otra dimensión lo que está pasando en el mundo espiritual y entonces solamente vemos el problema, vemos la situación difícil, el obstáculo que está sucediendo. Y es como orábamos.

Yo estaba predicando esta mañana en una reunión de pastores y Dios me dio una palabra para estos siervos y siervas del Señor. yo les decía que muchas veces cuando miramos alrededor de nosotros el mundo ahora mismo, como tu orabas Fanny, uno ve como que el diablo se ha soltado y esta nación está como regida por un paquete de necios y de gente loca que no tiene sentido de la razón, de lo conveniente para el bienestar de esta nación. Yo creo que los políticos desgraciadamente, comenzando con nuestro Presidente, han perdido la cabeza.

Por eso la Biblia dice que Dios los entregó a una mente reprobada, a una mente fallida, una mente fracasada, en mente con una computadora que se ha vuelto loca, para que produzcan cosas que no son convenientes, dice, que no convienen. Y este país está produciendo leyes verdaderamente locas que militan contra el bienestar de nuestros hijos como tu orabas. Las escuelas se han convertido en lugares de peligro en vez de lugares de refugio y de posibilidad para nuestros hijos. Y las escuelas están siendo gobernadas por leyes locas que militan contra la salud emocional, mental y espiritual de nuestros hijos, y se han convertido en nidos de demonios.

Detrás de todo eso está precisamente eso, el mover demoníaco, satánico, espiritual. Yo le decía, si uno mirara… y mi predicación estaba basada en el Salmo 2 donde el salmista habla acerca de… y un día voy a traer ese mensaje aquí a la iglesia, quizás muy pronto. El salmista habla de por qué se amotinan las naciones y dicen vamos a quitarnos el yugo de Dios de encima, vamos a romper sus cadenas, vamos a liberarnos de este viejo huraño que lo que quiere es aguarnos la fiesta. Y la Biblia dice que Dios se reirá de ellos y luego los atacará con su ira. Porque él ha dicho, mi Hijo yo lo he ungido y él es el dueño de la tierra, él es el dueño de todas las naciones.

Entonces, yo les decía que nosotros tenemos que entender eso, que a veces nosotros solamente miramos las circunstancias. Ahora mismo este enjambre de maldad, esta inundación de inmundicia que ha invadido nuestra nación, y si nosotros nos dejamos llevar solamente por lo que vemos, nos vamos a deprimir y vamos a decaer nuestro ánimo y quizás hasta nos vamos a unir con el enemigo para que no nos haga daño, como está pasando con tantas iglesias, que están yéndose tras doctrinas de inmundicia para ver si la gente viene a su iglesia, doctrina loca porque también la herejía ha penetrado en el seno de la iglesia.

Pero yo le decía que lo que nosotros tenemos que mirar es la otra realidad, la realidad de un Dios que hace miles de años de atrás escribió ese salmo para nuestro beneficio, para que nosotros lo leamos y que entendamos que el mal nunca puede prevalecer contra las leyes que Dios ha escrito en la historia y que los hombres por un tiempo pueden rebelarse contra la ley de Dios pero tarde o temprano esos castillos de arena vienen desplomándose y deshaciéndose porque Dios ha dicho, nadie se podrá liberar de mi señoría. La historia tiene que ir por dónde yo la llevo y yo dejo que por un tiempo los hombres hagan lo que quieran y crean que son liberados de mí, pero yo me río de ellos y luego los gobierno con un cetro de hierro, como dice, y despedazo las naciones con el poder de mi justicia.

Entonces yo les decía a los pastores, nosotros tenemos que estar mirando esa dimensión, no la dimensión de lo que está pasando ahora, porque eso en cualquier momento va a cambiar, y tiene que cambiar, porque Dios no va a permitir. La Biblia ha dicho que las puertas del infierno no prevalecerán contra los hijos de Dios, contra su iglesia. Entonces nosotros tenemos que estar mirando la realidad verdadera, la realidad íntima, la realidad escondida de Dios que siempre se está moviendo tras bastidores para salirse con la suya, a pesar de todas las tramas y todas las locuras, todas las necedades de los hombres.

Y así pasa también en el mundo espiritual. En este caso el siervo de Eliseo solamente veía lo que estaba alrededor de él, la circunstancia física, esta cantidad de hombres poderosos y de carros y ejércitos y espadas y se llenó de pánico. Porque cuando usted ve solamente su problema, su necesidad, su situación y no está consumiendo buena comida para que sus ojos puedan también, y tu espíritu pueda discernir instintivamente la otra dimensión, que cuando el agua le está llegando al cuello, algo dentro de usted le dice, pero no te preocupes, yo estoy contigo. El fuego no te quemará, los ríos no te inundarán porque yo estoy contigo, yo te sacará adelante.

Cuando usted lleno de esa gracia, usted puede escuchar la voz de Dios, usted puede escuchar el consejo de Dios. Yo te pido en esta noche renueva tus fuerzas. Si estás pasando por alguna situación difícil en esta noche no escuche el susurro del diablo que está diciendo, yo estoy en poder, voy a hacer lo que me da la gana contigo. El diablo está vencido en tu vida. La gracia de Dios es más poderosa que todo poder del enemigo. No importa lo que tu estés pasando, ármate de fuerzas. No mires la realidad del diablo, no mires la tormenta que ruge alrededor de ti, no escuches el viento, como Pedro, caminando sobre las aguas, cuando dejó de mirar a Cristo y puso su mirada en lo que estaba pasando alrededor de él, comenzó a hundirse enseguida.

Cuando los discípulos vieron la tormenta rugiendo alrededor de ellos y no miraron al Cristo durmiendo confiadamente dentro de su barca, se llenaron de pánico y dudaron de la misericordia del Señor. el Señor simplemente se levantó, miró la tormenta y dijo, paz, cálmate, y la tormenta enseguida se hizo como un espejo. Porque el Señor estaba dentro de la barca y a veces el Señor deja que rujan los vientos y la barca parezca que se va a hundir para probar nuestra fe y para enseñarnos, no, yo estoy contigo, yo estaré contigo todos los días hasta el fin del mundo. No me duermo ni me adormezco. No serán decepcionados los que en el Señor confían, no serán avergonzados.

Dios no permite jamás que el enemigo se salga con la suya en nuestras vidas. No importa lo que estés pasando en tu vida, siempre dite a ti mismo, hay una solución, hay una salida, hay una respuesta, hay una victoria, hay una provisión detrás de mi lucha. Créelo en el nombre del Señor, decláralo con tu boca, confiésalo, afírmalo en tu corazón, ármate de nuevas fuerzas, cíñete los lomos para hacer guerra espiritual y para hacer retroceder esas hueste de maldad que quieren hacer daño en tu vida, y el Señor te dará la victoria. No importa lo que tu estés pasando. Escúchame. No importa lo que estés pasando, con Dios tu eres mayoría en cualquier situación de tu vida.

Este hombre solo podía ver, de nuevo, es símbolo de una iglesia, de un cristiano que solo puede ver lo que está pasando en el momento. Pero Eliseo le dice, “No tengas miedo,” versículo 16, “porque más son los que están con nosotros que los que están con ellos.” Subraye eso. La Biblia dice más poderoso el que está en nosotros que el que está en el mundo. Más numerosos son los ángeles que están alrededor de ti que los demonios que quieren hacer daño a tu vida. Créelo en el nombre del Señor. Más poderosas son las promesas de Dios que cualquier mentira del diablo que quiera arropar tu vida. Créelo en el nombre del Señor.

El poder de Dios siempre es x más 1, x tu necesidad, tu problema, tu crisis, tu situación, tu pecado, tu limitación, el poder de Dios siempre es más grande. Donde abunda el pecado, la gracia sobreabunda dice la palabra del Señor. Donde hay una crisis grande, la solución de Dios es súper grande. Y si se hace más grande la crisis, más grande se hace el poder de Dios. Dios no tiene límites. Todo depende de ti y de tu capacidad para creer.

Y Eliseo le dice, “Hey, fortalécete, los que están con nosotros son más grandes y más numerosos que los que están con ellos.” Y este hombre se habrá dicho, pero mi señor está loco, él no ve todo este ejército, dónde están los soldados del rey de Israel? Dónde está el gran ejército que nos va a sacar de este aprieto? Y entonces Eliseo oró y dijo, “Te ruego, Señor, que abras sus ojos para que vea.”

Yo le pido al Señor en esta noche, si estás pasando por alguna situación difícil en tu vida, yo le pido al Señor ahora mismo que abra tus ojos, que tu salgas esta noche sabiendo que sabes que Dios está metido en tu asunto y que si él está permitiendo que la tormenta dure un poquito más de tiempo de lo que tu quisieras, es porque hay alguna necesidad, alguna razón en alguna situación que él quiere que tu superes primero y él se va a glorificar en eso que tu estás pasando.

Pero hay otro poder que está a tu favor. Y lo que necesitamos es ver, pedirle al Señor que nos de ojos de rayos X que podamos ver detrás de la realidad superficial y externa y ver la realidad de Dios que está en nuestra vida. Porque, hermanos, eso es lo que muchas veces – sabe que si tu te llenas de miedo, si tu percepción de la vida, del mundo, de la situación que tu estás pasando es una percepción limitada, material, fallida, la percepción que tu tienes y la confesión que tu haces eso es lo que tiene poder para perpetuar lo que tu estás pasando.

Muchas veces lo único que se requiere es que nuestro entendimiento cambie para que nuestra situación cambie también. Fíjense eso, es la percepción tuya lo que gobierna la intensidad y la duración de tu problema. Por eso es que una gran parte de la lucha del cristiano es la renovación de la mente, la renovación del entendimiento y el cambio de perspectiva. Según cambia tu perspectiva cambia tu realidad también. La perspectiva misma, los lentes analíticos con los cuales tu miras la realidad que tu estás viviendo, tiene un poder activo en sí, tiene poder para perpetuar, para aumentar, fortalecer lo que tu estás viviendo.

Si tu mente cambia, tu realidad también cambia. No tiene ni siquiera que dar una palabra, si tu mente cambia ese cambio de mentalidad va a hacer posible que el poder de Dios corra a través de tu vida. Es todo la mente.

Ustedes recuerdan el caso del centurión que él manda para pedir que el Señor sane a su siervo que está bien enfermo y el Señor accede porque este hombre es un hombre honesto y bueno y noble, a pesar de que es un centurión romano. Y el Señor dice, “Bueno, amén, voy a ir a tu casa, voy a sanar a tu sirviente,” y este hombre como que de momento es como que el Espíritu Santo lo ilumina y dice, “Señor, espérate un momentito, sabes qué? Yo soy un centurión,” es decir, un capitán o un mayor del ejército era el equivalente de un centurión, gobernaba 100 hombres, era un oficial sobre 100 hombres, y él dice, “Señor, mira yo soy un oficial y yo conozco lo que es autoridad, yo mando a mis hombres para que hagan algo y ellos lo hacen. Yo doy una palabra, yo no estoy allí forzándolos y empujándolos, yo le digo, haz esto y él va y hace aquello. Y yo le mando no hagas aquello, y él no lo hace. Mi palabra es todo lo que gobierna. Así que tu tienes autoridad, no es necesario que tu vayas a mi casa, Señor.”

Él dijo, “No, hombre, no te molestes, simplemente di la palabra, tu eres un hombre de autoridad, di la palabra y todo se va a resolver.” Y el Señor se asombró y dijo, “Guau, nunca he visto una fe ni en Israel no he visto una fe como la de este pagano romano, soldado.” Y le dijo, “Amén, mira, si tu fe te da para que así sea, mejor me evito el taxi que tengo que coger y el dinero que tenía que pagar para ir allá.”

Y dice la palabra que en ese mismo momento, a sabe Dios a cuántas millas de distancia, su siervo fue sanado instantáneamente. Si este hombre no hubiera tenido un cambio de percepción y de entendimiento, el Señor hubiera tenido que ir allá. El hombre se hubiera sanado pero menos económicamente. Pero como la perspectiva de este hombre le dio para creer que el Señor era poderoso para que con una palabra que él enviara hacer la obra, eso fue suficiente y el hombre fue sanado instantáneamente.

Nuestra percepción, nuestro entendimiento hace posible o un trabajo muy laborioso y un proceso largo y arduo y difícil, o un proceso económico y fácil. Por eso es que los demonios usted no tiene que estar peleando con ellos a veces ni estar guerreando con ellos, ni estar sufriendo con ellos, un demonio huye simplemente cuando tu sabes que el poder de Dios está en ti y que no tiene poder para permanecer dentro de tu vida. Todo está en tu entendimiento.

Por qué dice el Apóstol Pablo que yo puedo ir a un banquete donde toda la comida ha sido ofrecida a demonio y yo doy gracias al Señor, la bendigo, neutralizo cualquier pájaro que esté ahí adentro y me la como con todo el gusto del mundo. Dice Pablo, qué son los demonios? No es nada. Cristo es todo. Así que yo como en el nombre del Señor, a veces yo voy a restaurante tailandés por allí, a un restaurante chino y hay un tremendo buda con una gran barriga al frente para recibirme, ¿Saben qué? Yo digo, te reprendo en el nombre de Jesús, entro, me como mi buena comida china, me voy a mi casa perfectamente contento, y le doy gracias a Dios.

Ahora si un buda, oh, yo me voy de aquí, dónde habrá un restaurant chino que no tenga buda. Nunca voy a comer comida china. Si tu percepción te da para creer, bendice al Señor y participa.

Ahora Pablo dice, mira, si tu eres una persona melindrosa y cuando ves algo no te lo comas, porque entonces tu estás comiendo con miedo y eso es peligroso, porque tu les tienes miedo al diablo, el diablo te va a coger. El diablo prospera en nuestro temor, nuestra ignorancia, nuestra falta de la perspectiva divina. Cuando tu te llenas de la perspectiva divina, cuando tu mente renovada, transformada, cuando tu sabes que el poder de Dios es abrumadoramente más grande que el poder del diablo, tu no necesita ni siquiera pelear contra el enemigo, porque preventivamente tu lo neutralizas.

Yo le digo, Señor, aumenta mi fe de manera que mi fe neutralice todo mal y que yo no tenga que estar batallando ni siquiera. En la medida en que nuestra fe es parcial, en esa medida tenemos que estar batallando y todos tenemos una fe parcial. Pero cuando tu estás lleno del poder de Dios, la perspectiva de Dios, el entendimiento divino, el entendimiento de la palabra, tu puedes ver en el mundo espiritual y tu percepción, tu entendimiento de los secretos de Dios neutraliza y tu estás siempre poderoso en tu vida.

Ahora mismo si tu fe te da tu puedes deshacer esa depresión, deshacer esa compulsividad en su mente, ahora mismo en el nombre de Jesús, dile a esa depresión, a esa ansiedad, a ese mal entendimiento, te vas, tu no tienes poder, tu no tienes realidad, mi realidad es la realidad que Dios ha declarado sobre mi vida. No te admito ninguna legitimidad en mi vida. Ahora mismo en un instante, tu puedes evitarte cantidad de sesiones con el psiquiatra, ahora mismo en el nombre del Señor.

Dile al Señor, Padre, me renuevo en ti. Mi mente, mi entendimiento, estos pensamientos no tienen realidad, los pongo a un lado. Cuando usted esté con alguna obsesión en su vida, haga así, simplemente, póngalo a un lado en el nombre del Señor. Simplemente continúe caminando en el poder de Dios, eso es todo. Haga alguna señal en su vida.

Yo tengo mis señales que yo hago en mi mente, mi corazón cuando necesito deshacerme de un pensamientos, un temor, algo que no me gusta, en el nombre del Señor simplemente, eso es todo. Renueva tu mente, renueva tu entendimiento porque esa renovación y esa llenura de la consciencia de que Dios está contigo, de que el poder de Dios está sobre tu vida, es todo lo que tu necesitas ahora mismo. Esa es la manera de hacer guerra en tu vida mental.

El enemigo quiere llenarnos de malos pensamientos, pensamientos compulsivos, repetitivos, obsesivos, dañinos y van a venir, lo que tu tienes que hacer es simplemente echarlos a un lado, sepáralos. Van a venir de vez en cuando, esa es tu biología, ese es tu cuerpo engañándote, es tu sistema nervioso que no se sujeta a la palabra de Dios y hasta que te mueras vas a estar luchando con él, pero cuando venga, ponlo a un lado simplemente y sigue adelante. Son locuras de la mente y del cuerpo, no tienen realidad en Dios.

No tengas miedo. Entonces, Eliseo le dice, “Señor, abre sus ojos, abre su perspectiva, cambia su mente para que vea.” Dice que entonces Jehová abrió los ojos del criado y miró y he aquí que el monte estaba lleno de gente de a caballo y de carros de fuego alrededor de Eliseo.

Hermanos, esa realidad estaba ahí en todo momento, la única diferencia era que él no la veía y cuando el Señor le permite que sus ojos vean lo que Eliseo, un hombre de fe, de unción, de poder ve, el también puede ver, “Guau, yo no estoy solo después de todo. La situación no era tan difícil como yo pensaba, no era tan desesperada, alrededor de mi está el poder de Dios, la gracia del Señor.”

Y cuando esa perspectiva cambia entonces Eliseo da la palabra, “Señor, hiérelos con ceguera.” Oh, yo le pido al Señor, oh, Padre, danos esa palabra de autoridad que deshaga los poderes del diablo, que ahuyente las obras de Satanás en nuestra vida. Pronuncia la palabra, declara insistentemente hasta que esos poderes se sujeten a la palabra y al propósito del Señor.

Los hirió con ceguera el Señor y entonces lo que parecía una situación desesperante, sin solución, se convirtió. Muchas veces Dios va a cambiarte de ser víctima a ser héroe y a estar en control, de ser controlado a estar en control, de ser víctima a ser victorioso, porque de momento Eliseo hiere con ceguera, su palabra hiere con ceguera a estos hombres y Eliseo los conduce como gatitos mansos al centro mismo de City Hall, en el medio, rodeado de momento. Esta banda armada, como ciega en su entendimiento, es llevada mansamente al centro mismo de Israel y allí está el rey de Israel esperando con sus soldados y los capturan.

Y eso es lo que Dios hace en nuestra vida, eso es lo que el Señor puede hacer en tu vida cuando tu perspectiva cambia, cuando tu puedes tener la autoridad y la perspectiva de Dios. Es tan radical el cambio de la situación que el rey le dice a Eliseo, “qué hago? Los mato, los ejecuto a todos?” Eliseo dice, “No, hombre, perdónalos, envíalos otra vez, dales comida y humíllalos enviándolos de regreso. Si los capturaste ya están vencidos, no los mates. Un ejército no mata a los cautivos.”

Es decir, en este caso la autoridad tan grande que tiene, es tan grande que él puede perdonar y dar gracia y no solamente matar, es un lujo lo que se da. Porque es así, cuando Dios te da la victoria te la da sobreabundantemente en tu vida. Dios te da comida para que coma todo la multitud y sobren 12 cestas llenas. Cuando Dios hace la obra, la hace completa y abrumadora. Cree que Dios tiene algo para tu vida en esta noche. Si Dios me ha dado esa palabra para ti, recíbela en el nombre del Señor.

Ponte de pie ahora mismo y ármate de fe en tu vida ahora mismo, confiesa, yo quiero hacerlo también ahora mismo. El poder de Dios está en ti y está en mí, tu situación tiene solución, tu necesidad tiene una respuesta, visualiza lo que estás ahora mismo confrontando, tu batalla, el ejército, la banda armada que ha venido contra tu vida y créele al Señor ahora mismo, cree que Dios tiene poder para neutralizar cualquier mal. Por esta palabra que yo he declarado, yo creo que Dios puede hacer milagros en la vida de sus hijos, liberaciones, provisiones, sanidades, en el nombre de Jesús, Padre, usa esta palabra como un conducto de tu poder y enviamos tu gracia, Señor, ahora mismo a la vida de tu siervo, de tus hijos y tus hijas, Señor.

Nos armamos de nueva fuerza, nueva visión, nueva perspectiva, nuevo ánimo, esperanza, gozo, celebración. Oh, Señor, nos deshacemos de ese manto frio y húmero que el diablo quiere tirar sobre nuestras espaldas, Señor. Despejamos las nubes para que el sol de tu justicia y tu buena voluntad inunde nuestras mentes Señor, en el nombre de Jesús.

Ahora mismo nos despojamos de todo mal, todo peso, toda timidez, toda negatividad en el nombre de Cristo. Este pueblo se arma, Señor, de nuevas fuerzas, nueva visión. Creemos en tu poder, Padre, creemos en tu poder. No prevalecerá contra nosotros cualquier astucia, cualquier ardid del enemigo. Creemos que tu tienes poder, Señor, en el nombre de Jesús. Llénanos con tu poder, Señor. Llénanos con tu poder. Derrama tu espíritu, Señor, ahora sobre este pueblo. Llénanos, Señor, salgamos de aquí con nuevas fuerzas, Padre.

Inúndanos con tu poder, Señor. tu eres más poderoso que toda artimaña del diablo. Satanás declaramos que tu estás vencido y tienes que retroceder de nuestras vidas. El pueblo de Dios siempre saldrá victorioso. En estas luchas Dios es glorificado, ¡Aleluya!

Señor tu estás en control. Tu estás en tu trono, Padre, Satanás no tiene ningún poder. En esta noche declaramos Señor, que tu eres victorioso en nosotros. Renuévanos, Señor, renuévanos, Señor. si hemos recibido algún daño interior, algún trauma, Padre, en nuestro espíritu por esta lucha, nos deshacemos de eso ahora mismo. Tu sana heridas, Señor. Sanas traumas en nuestro corazón. Toda depresión se va, Señor, cuando salgamos por esa puerta, Padre, el enemigo no tendrá poder para renovar su carga sobre nosotros, en el nombre de Jesús.

Nuestro sueño será un buen sueño y estaremos tranquilos porque nuestro Dios no nos decepcionará, no nos defraudará. Tenemos la victoria en nuestras manos, nuestras vidas, Señor, nuestros hogares son refugios, lugares impermeables, impenetrables por el diablo. Nuestros hijos están cubiertos con la sangre de Cristo. Sus corazones, sus mentes, no pueden ser penetrados, nuestros hogares, nuestros matrimonios, nuestras familias, están resguardadas, Señor, por tu poder en esta noche.

Tus aguas nos refrescan, nos bendicen. Tu tomas parte en cada situación de nuestra vida, cada proceso que estamos viviendo, Señor, cada lucha, cada necesidad, cada carencia, cada déficit, Padre, financiero, lo que sea, en el nombre de Jesús, nosotros pasaremos adelante, cruzaremos al otro lado, Padre, porque tu estás con nosotros y tu poder se renueva en esta iglesia, en mi vida, en nuestras vidas, nuestras casas, nuestros vecindarios, Señor.

En el nombre de Jesús nos revestimos con tu fuerza, Señor, renovadora en esta noche. Nos bañamos con tu fuerza, Señor. ¡Aleluya! Gracias Señor. Llénanos, sumérgenos en tus aguas, Señor, en esta noche, renueva nuestra mente, Padre. Llénanos de gozo, de expectativa, de las cosas grandes, Señor, que tu has de hacer. Tus buenos propósitos, Padre, la fiesta que tu tienes preparada para nosotros.

¡Aleluya!. Quitamos toda traba, todo obstáculo de delante de tus hijos, Señor, y recibimos palabra para que ir adelante y tomar la ciudad, Señor, y derribar los muros en el nombre de Jesús. Éntranos Señor en lo íntimo de tu presencia donde podamos comer y recibir lo que necesitamos.

Yo bendigo a este pueblo, Padre, en esta noche. ¡Aleluya! Esta congregación, Padre, Satanás no se saldrá con la suya, está derrotado. Satanás, te informamos en esta noche, no tienes poder. Estás derrotado ya. el Señor lo ha dicho, lo ha declarado. El poder del Señor, ¡Aleluya! Los buenos propósitos del Señor, la fiesta que él tiene para nosotros. ¡Aleluya!

Gracias Señor, gracias. Gracias. Gracias. Llénanos de tu perspectiva, Señor en esta noche. Bendecimos nuestro entorno, Padre, este vecindario, esta comunidad, el diablo no tiene poder sobre ella. Estas almas pertenecen al Señor, pertenecen a tu iglesia. Tu iglesia está en control, tu iglesia tiene la primera y la última palabra porque tiene la autoridad del Hijo sobre ella, con ella.

Oh, Señor, renuévanos. Gracias Señor. ¡Aleluya! Gracias, Señor, gracias. Te adoramos, te bendecimos, Señor. Gloria a tu nombre. Gloria a tu nombre. Gloria. Llénanos Señor de reservas para lo que está por delante, Padre. Llenamos nuestras cestas del tesoro de tu iglesia, Padre, ahora mismo, reservas, Padre, reservas para tu gloria, Señor, reservas para tu gloria, Padre.

Llenamos nuestro caudal de bendición, repartiremos a diestra y a siniestra, a 7 y a 8, porque tu nos da para dar, Padre santo, no solamente para consumir nuestra necesidad, sino para darle a otros. Recibimos, Señor, tu tesoro en esta noche, tu caudal de bendición, Padre, para nuestras vidas y para esta congregación, Señor. Te damos gracias, Padre. Gracias, Señor. Gracias Jesús. Gracias. ¡Aleluya! Gracias, Señor. Te bendecimos, Señor. ¡Aleluya!

Llamado para testificar

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La medida del éxito de una Iglesia es a través del testimonio de la comunidad de los santos, la historia, el relato del pueblo. Así que escuchando los relatos y los testimonios de los santos hoy entre ustedes pienso que su Congregación tiene una gran riqueza, una gran riqueza entre ustedes y mucho tesoro.

La Escritura dice que donde esté tu tesoro allí también estará tu corazón y la historia de la Iglesia que ustedes tienen y que son como Congregación necesita decirse y declararse allá afuera también. El edificio no debe ser como un contenedor como una cesta, un cesto que esté por encima un almud escondiendo nuestra vida sino que el Señor Jesucristo dijo: ustedes son la luz del mundo.

Así que el mensaje que Dios me dió para traer a ustedes hoy es para que les hable acerca de su vida, su relato, la historia personal suya y lo importante que es la historia para el Señor y lo importante que es para ti, para tu propia vida también. Quiero discutir con ustedes ¿cómo podemos entrenar a personas que lleven el Evangelio, portadores del Evangelio? seguidores fieles de Jesucristo que sean capaces de llevar su historia personal, su testimonio al mundo allá afuera hoy.

Hoy estamos actualmente en la era de la información, todo el mundo tiene uno de estos, una computadora y sin embargo hoy en día más que nunca sobre todo aquí en esta región de Nueva Inglaterra la gente no conoce la historia de Jesucristo, mucha gente no cree el relato de Cristo Jesús. Hoy este domingo aquí en Nueva Inglaterra nueve de cada diez personas en esta región no están en la Iglesia sólo un diez por ciento están en la Iglesia hoy.

Nueva Inglaterra tiene la asistencia más baja por persona a la Iglesia en toda la nación, es la región de más baja asistencia eclesiástica en toda la nación. La Biblia dice que: "De tal manera amó Dios al mundo que ha dado a Su Hijo unigénito para que todo aquél que en Él cree no se pierda" hay gente sin Cristo ahora mismo ¿no creen ustedes? que están muriendo sin conocer, están pereciendo.

Y eso debiera molestarnos, debiera inquietarnos y es tiempo de que la Iglesia en Boston, en Nueva Inglaterra permita que las cosas que quebrantan el corazón de Dios quebranten también nuestro propio corazón. El Señor murió por los pecados de todo el mundo y la manera en que la gente hoy en día puede escuchar los relatos del Señor Jesucristo no va a ser a través del teléfono celular o a través del internet, no. Hay demasiada información, es demasiada información.

La verdadera manera en que la gente aprende acerca de Jesucristo es a través de un encuentro cara a cara, persona a persona. Así que nosotros como un pueblo que tenemos una bella historia que podemos compartir con los demás y que hemos estado orando por amigos, por vecinos a veces experimentamos el éxito que estamos buscando y se da entonces el caso que quizás un amigo, un vecino, un familiar nos dice: sí ¿sabes qué? me interesa escuchar un poco más acerca de Cristo.

Entonces en ese momento comienza como a suceder como cuando un camión de esos grandes comienza a hacer reversa ¿sabe lo que pasa? hay un sonido que comienza a escucharse, un sonido de advertencia: beep, beep, beep y el camión va a tirar toda la carga así que ¡cuidado! Y nosotros tenemos que aprender cómo compartir verdaderamente y efectivamente el Evangelio.

Según está el tesoro de tu corazón y compartir todo ese caudal que tienes dentro de ti un poquito a la vez, la carga de testimonio que tú tienes tienes que compartirla poco a poco. Cuando leemos las Escrituras y vemos la manera en que Cristo le hablaba a las personas acerca del Evangelio vemos que Él primero los escuchaba, estaba atento a sus necesidades. Él los observaba y mientras Él los miraba y los escuchaba Él estaba ocupado hablando con el Padre.

Por ejemplo la mujer en el pozo, la samaritana Él vió a esta mujer y el Padre le dió una Palabra de sabiduría a Cristo acerca de ella y entonces el Señor le habló a esta mujer en pequeñas dosis de verdad del Evangelio. Y a fin de que nosotros podamos entonces compartir la Palabra del Señor al mundo que está alrededor de nosotros actualmente tenemos que aprender a invertir en los demás antes de invitarlos a venir al Señor, tenemos que tomar tiempo para invertir antes de invitar ¿y qué es lo que invertimos? bueno, el tesoro que está en nuestro corazón es lo que invertimos.

Entonces no seas como ese camión que simplemente tira toda la carga que tiene y la vuelca sobre el piso. Observe, ore mientras ministra, escuche al Señor el Espíritu y entonces vaya vertiendo poco a poco ese tesoro que hay en su corazón del Evangelio. Así que a medida que el Pastor Miranda y esta Congregación comienzan ahora su nuevo ciclo de discipulado, a través del discipulado cada uno de nosotros tiene una responsabilidad y es de comprender el Evangelio, entenderlo y qué parte de esa historia nosotros atesoramos en una forma muy personal.

Así que yo sé que cada uno de ustedes aquí hoy tiene una parte de su jornada personal de cómo fue que ustedes, la primera vez que ustedes comprendieron del amor de Dios para con ustedes. No es la experiencia de Roberto el Pastor, no, es tu historia personal. ¿Cuál es tu experiencia personal de cómo tú recibiste el amor de Dios?

Si uno fuera a concebir el Evangelio como si fuera compuesto de cinco partes uno podría comenzar: bueno la primera parte Dios, pecado, Jesús, Gracia a través de la cruz cuarta parte y la oración de salvación o de confesión de fe, cinco partes. Si tú te encuentras ahora mismo en Cristo probablemente podrás dividir tu propia experiencia y jornada en esas cinco partes.

Algunos de nosotros tenemos nuestra propia historia, nuestra propia experiencia, relato, testimonio como se quiera llamar que sentimos que eso expresa mi experiencia, te hace sentir a ti particularmente satisfecho cuando hablas de esa parte del tesoro. Algunos de nosotros tenemos también los testimonios de otras personas como algunos de los testimonios que ustedes han escuchado aquí que también nos han impactado y que significan mucho para nosotros también, y que esas historias apuntan a tu propia experiencia de lo que Dios ha hecho en tu propio corazón también.

Así que vamos ahora y leamos la Escritura. Primero vamos a la Epístola de Juan capítulo 1, los primeros cuatro versículos de Primera de Juan: "Lo que era desde el principio, lo que hemos oído, lo que hemos visto con nuestros ojos y lo cual hemos contemplado y lo que palparon nuestras manos tocante al Verbo de vida, porque esta vida fue manifestada a nosotros y la hemos visto y testificamos, y anunciamos a ustedes acerca de la vida eterna la cual estaba con el Padre y se nos ha hecho manifiesta a nosotros también."

"Lo que hemos visto y oído eso les anunciamos para que también ustedes tengan comunión con nosotros y de hecho nuestra comunión verdaderamente es con el Padre y con Su Hijo Jesucristo. Y ahora escribimos estas cosas para que nuestro gozo y vuestro gozo sea completo." Y también vamos ahora al Evangelio según San Juan capítulo 15, Juan 15 este pasaje acerca de permanecer en la viña ¿cuántos aman ese pasaje acerca de la viña, el viñador?

Juan 15:9 dice: "Como el Padre me ha amado así también Yo les he amado a ustedes. Permanezcan en Mi amor porque si ustedes guardan Mis mandamientos entonces podrán permanecer en Mi amor así como Yo he guardado los mandamientos de Mi Padre y permanezco en Su amor. Estas cosas les he hablado para que permanezcan en vosotros y que entonces vuestro gozo sea completo, cumplido."

Entonces vemos esto ¿no? que en la comunidad de Juan, de los demás apóstoles y de Jesucristo ellos compartían el relato del Evangelio para que su propio gozo que ellos sentían entonces estuviera completo al compartirlo con los demás. Entonces vemos esto que el Señor dice que cuando caminamos con Él y guardamos Sus mandamientos entonces esto permite que el gozo de Él sea completo y que también nuestro propio gozo en Él sea completo.

El Pastor John Machado tuvo una Palabra profética y compartió conmigo para mí personalmente esta mañana porque yo he estado involucrado en una gran lucha, en una gran pelea por la fe aquí en Nueva Inglaterra y él recibió del Señor una Palabra que decía que Él nos estaba llamando a pasar de una etapa del fragor de la lucha a un tiempo ahora, un tiempo de paz no que íbamos a dejar de proclamar el mensaje, que continuáramos proclamando el mensaje pero ahora desde una postura de paz y de reconciliación.

En la Congregación León de Judá hace siete años atrás de hecho se me consagró como Obispo y el día de mi consagración como Obispo una de las Congregaciones africanas me dió un león grande como regalo y me dijeron: ahora regresa a Nueva Inglaterra y se un león para Nueva Inglaterra. Así que aquí estoy siete años después de mi consagración en León de Judá.

Hermanos y hermanas el león se está moviendo pero no se trata de un león destructor y terrible. Dice el Señor que vendrá un día cuando el león y el cordero pasearán juntos, todavía el león seguirá siendo león pero entonces se acostará junto con el cordero. Cuando uno comparte y regala por así decirlo su historia con otros hagámoslo de manera que el gozo de esa persona que escucha tu historia sea cumplido, sea completo.

Mis hermanos cuando a Jesús se le preguntó ¿por qué pasas tanto tiempo con publicanos, con pecadores? en Lucas capítulo 15 el Señor les dijo: déjenme relatarles una historia. "Había un hombre" dice el Señor "que tenía cien ovejas y perdió una de esas cien ovejas" y ese hombre ¿qué hace? deja las 99, busca la una y cuando la encuentra la toma sobre sus hombros y la lleva de nuevo a su aldea y le dice a sus compañeros en la aldea: hey vengan encontré mi oveja que estaba perdida y así mismo dice el Señor: les digo a ustedes que hay más gozo por esa oveja que es encontrada que por las 99 que estaban ya en el redil.

¿Por qué pasaba el Señor tanto tiempo con publicanos, con pecadores? gozo. Y el Señor les relató también otra historia de una ama de casa que perdió una moneda de su corona nupcial y comenzó a romper por todas partes y a derribar el interior de su casa para encontrar esa moneda que completaba su tiara nupcial y cuando encontró la moneda también invitó a sus vecinos y dijo: celebren conmigo. Y el Señor dijo: les digo la verdad hay más gozo en el Reino de los Cielos por un pecador que se arrepiente que sobre muchos que no necesitan arrepentimiento ¿amén?

¿Por qué comparte Jesús el Evangelio con los perdidos? por el gozo. Y el Señor les relató aún otra historia. Dice: hay un padre que tenía dos hijos, uno de los hijos fue a su papá y le dijo: dame toda mi herencia que me toca y entonces se fue y la malgastó locamente y cuando llegó al final de todo su dinero entonces se dijo a sí mismo: necesito regresar a mi padre, necesito decirle a mi padre: no soy merecedor de ser tu hijo, simplemente acéptame como uno de tus trabajadores.

Y sabemos la historia: cuando él venía regresando a su casa el padre dice la historia que lo ve desde lejos, corre a él lo abraza y le dice a los sirvientes: hey pongan ropa nueva sobre él, maten el cordero gordo y pongan anillo sobre su dedo. ¿Por qué relató el Señor esa parábola? porque de nuevo nos da una imagen del corazón del Padre que espera atentamente observando y esperando para ver cuándo regresan esos hijos que él está esperando que regresen al hogar para que esos hijos pródigos puedan venir, regresar al hogar y al abrazo paternal del padre. ¿Estás orando por algún hijo pródigo?

Dios está esperando y observando para poder abrazar a ese hijo pródigo que regrese al hogar. El gozo fue lo que motivó a Jesús a pasar tanto tiempo con los publicanos, los pecadores, era algo tan inherente en Él y en Su vida que cuando el escritor a los Hebreos escribe su Libro en Hebreos capítulo 12 ahí él responde a una de las preguntas que muchos de nosotros nos hacemos: ¿qué fue lo que hizo posible que Cristo se mantuviera en la cruz?

Hebreos 12:3 dice que: "Jesús por el gozo puesto delante de Él Él soportó la cruz" por ese gozo que estaba puesto delante del Señor Él soportó el sufrimiento de la cruz ¿cuál fue el gozo que fue puesto delante del Señor? estoy buscando esa joven que recibió a Cristo.

El gozo que el Señor vió delante de Él fue precisamente gente como ellos que recibieron a Cristo hoy, eso fue el gozo que lo mantuvo en la cruz. El gozo que fue puesto delante del Señor en la crucifixión fue precisamente esta Iglesia que ha recibido el testimonio de Jesús debido al hecho de que ustedes han venido a la cruz y han venido a recibir salvación ¿amén?

Porque dice la Biblia que Dios te amó, nos amó a nosotros, te amó a ti primero con más amor de lo que jamás te podrías imaginar y cuando tú regresaste al hogar y a ese amor simplemente fue algo abrumador ¿amén? Amados hermanos y hermanas permítanme relatarles una historia y cómo pueden ustedes también compartir esa historia porque muchos de nosotros conocemos gente continuamente que necesita esa historia porque Dios a través de las Escrituras en Santiago capítulo 4 versículos 5 y 6 la Escritura dice que: "Dios anhela celosamente el espíritu que ha hecho morar dentro de nosotros."

Así que cuando nosotros oramos por los perdidos ya el amor de Dios los está persiguiendo y los está buscando. Así que nosotros también debemos mantener ese pedacito del Evangelio que habla acerca del amor de Dios que se va detrás de la persona perdida, de la oveja perdida. Había una vez un grupo de intercesores y sanadores que iban a orar por jóvenes, hombres y mujeres que se encontraban en un lugar de restauración de drogas, de sanación y dice la historia que ellos antes de salir hacia el lugar se reunieron, oraron y una de las mujeres que estaba en ese grupo recibió del Señor una Palabra muy profética y específica.

Y el Espíritu del Señor le habló y dijo: la Palabra para la mujer que Yo les voy a indicar, díganle: tú eres amada y deseada. Así que este grupo de intercesores entonces se fue al lugar donde iban a ministrar a este lugar de recuperación, comenzaron a ministrarle a estas mujeres que estaban allí, compartieron el mensaje de salvación, había allí una joven que comenzó a maldecirlos gritándoles y no quería tener nada que ver con ellos.

Entonces esa persona intercesora se dió cuenta de que era esa la persona que necesitaba escuchar esa historia mientras esta persona continuaba gritándoles entonces esta persona intercesora se acercó a ella y comenzó a hablarle y le dijo: tú eres amada y esta joven comenzó a gritarle y decirle: cállate, esta mujer volvió a decirle: tú eres amada y deseada y esta joven gritó de nuevo: cállate y de nuevo la intercesora le dijo: tú eres amada y deseada y entonces esta joven se corrió la manga de su camisa y mostró ahí encima de su hombro un tatuaje en su brazo que decía: no amada, no deseada.

¿Hay algo difícil para nuestro Dios? Y conociendo esa historia de que Dios ama y anhela celosamente el espíritu que Él ha puesto en cada ser humano tú eres parte de ese grupo de búsqueda, de rescate. Tú y yo nunca más podremos mirar sobre otro par de ojos para los cuales Dios no haya muerto, Él murió por todos así que tenemos que estar preparados para pedirle al Dios viviente si Él nos está llamando a hablarle a esos ojos que estamos mirando.

Y cuando hagas eso recuerda hacerlo por el gozo del Señor, el gozo que vas a experimentar en tu propio corazón por el amor de Jesús. La historia acumulativa de una Iglesia o de la Iglesia es la medida también de la capacidad de dar fruto de una Iglesia o de la Iglesia, es tiempo de que la Congregación León de Judá y la Iglesia Anglicana llevemos nuestra historia fuera del edificio de la Iglesia y que regalemos ese relato por el gozo que Dios quiere poner en nuestros corazones y que quiere poner allí un poquito a la vez, una pequeña dosis a la vez en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo amén.

Bishop relate de nuevo esos cinco elementos del Evangelio para que lo tengamos ahí en el corazón ¿no? Lo que yo quise poner es como un resúmen, sí un resúmen un esquema de la historia total ¿no? el testimonio total del Evangelio y yo sé que ustedes han escuchado el Evangelio anunciado continuamente aquí en esta Congregación. Así que si algún día si usted quiere tome un pedazo de papel y escriba en una parte del papel: Dios y escriba allí un resúmen de: ok ¿cuál es mi experiencia del amor de Dios para conmigo en mi vida?

Y el segundo concepto es el pecado, muchas veces cuando hablamos hoy en día de pecado ¿sabe qué? la gente hoy no quiere que la Iglesia les apunte el dedo y les diga: ustedes son pecadores no funciona muchas veces pero yo he descubierto sin embargo que en vez de hablarles así directamente de pecado que a veces no entienden lo que quiere decir podemos hablarles acerca de soledad, enajenamiento, separación de Dios, de soledad de sentirse enajenado o dividido con alguien que son expresiones de la caída y del pecado y cómo intervino Dios en su vida liberándole de esa condición, eso es parte también ¿no? de su historia.

Y si usted no lo escribe y lo tiene claramente dibujado en su mente pues entonces le va a resultar difícil compartirlo con alguien. Y la tercera parte entonces es Jesús, tenemos Dios, pecado y entonces entra en acción Jesús ¿quién es Jesús para ti? por ejemplo quiero escribir ahí pensando en Segunda de Corintios capítulo 5 elaborando, por ejemplo allí dice que Dios hizo a aquél que no era pecador, lo hizo pecador para que a través de él pudiéramos experimentar la justicia de Dios. Jesús hizo eso por ti, por tu vida.

Así que a medida que tú vas comprendiendo lo que es Jesús para ti bueno escríbelo y relata cómo Jesús ha impactado tu vida en una forma personal y completa. Entonces la cuarta cosa es gracia, la Gracia. La Biblia dice que tú has recibido libremente ese regalo de Dios, esa vida que Dios da lo has recibido gratuitamente, gracia. En este momento te pregunto: ¿cuándo fue el momento en que tú comprendiste en tu vida que tú no podías ganarte por tus propios esfuerzos la salvación de Dios sino que era un don gratuito, una gracia que Dios tenía para tu vida cuándo comprendiste eso, de qué manera?

Entonces es importante que tú proceses eso en tu mente en términos personales para que entonces tú puedas compartir con alguien cómo la Gracia de Dios se manifestó en tu vida entrando en tu pecado y en tu soledad, necesitas hacerlo parte de ti, algo personal en tu propia vida.

Y entonces la última parte, la quinta parte es la oración de salvación. ¿En qué forma llegaste tú a ese punto de poder expresar y orarle al Señor que te perdonara, que te salvara, confesión ¿no? confesión de salvación, cómo llegaste tú a ese momento de convicción personal, de necesidad de salvación? ¿recuerdas tú ese momento en que tú le dijiste al Señor: Señor gracias por morir por mí, por favor entra a mi vida y toma control de ella, se mi Señor y mi Salvador, lléname con Tu Espíritu? La manera de recordar esto es con esa palabra: por favor.

Entonces es la idea de decirle: gracias Señor por morir, ahora por favor entra y envía Tu Espíritu a mi vida gracias, por favor. Y si no has hecho esa oración todavía quizás necesitas hacerlo ahora mismo.

El privilegio más grande - reflejar la gloria de Dios

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Quiero hablarles un poquito sobre la gloria de Dios. Voy a estar hablando del texto de Romanos 8, comenzando con el verso 16.

Pero antes de eso le voy a hacer una historia. Resulta, y viene al caso, que cuando yo tenía 3 años más o menos ahí, me iban a inscribir en el colegio, en el kindergarten. Cuántos de ustedes están comenzando las clases? Cuántos tienen los hijos en kindergarten? Han llevado hijos al kindergarten, saben todos. Okay, bien. Pues, a mi me llevan al kindergarten, yo nací en la República Dominicana y me inscribieron a este colegio, La Milagrosa, un colegio católico, y eso era un acontecimiento. Me compraron mi uniformito, con mi camisita amarilla clara, mis pantaloncitos marroncitos, hasta me compraron la cosita amarilla que son duras de bolitas, que son de rosita, y una luncherita que era de vaquero, pero me combinaba porque era marrón con amarilla.

Entonces, yo estaba que no podía conmigo. Y el día antes de yo ir a la escuela, yo me quería quedar con el uniforme puesto, yo no quería, no quería. La cosa es que me levanté, mi mamá me llevó al colegio, que eran unas cuadras después de la casa y vamos caminando y yo estoy muy campante, muy contenta con todo, y solo hago ver el colegio, y veo las monjitas muy amables, un colegio típico, bien bonito, con rosales y todo lo demás. Inmediatamente yo veo la reja y las monjitas, qué hice? Comencé a llorar que eso no hubo quién me callara. Agarra a mi mamá de la blusa, me agarraba de la pierna. Las monjitas que parece que tenían dedos de diente de tiburón porque me ponían la mano y eso era… yo no podía.

La cosa es que mi mamá no me pudo dejar en el colegio. Al otro día vinieron y trajeron a mi abuela, que mi abuela, yo siempre la he amado muchísimo y ella me ha amado a mí, a ver si mi abuela me convencía. Qué pasa? No funcionó. Me quedé yo ahí en el colegio y la abuela se quedó jugando conmigo y cuando llegó a la casa dijo, “Yo no vuelvo, esas sillitas son muy incómodas. Yo para allá no vuelvo a quedarme con ella.” Y me volví una niña bom básicamente. No fui a primero, no fui a kindergarten ni nada, yo me la pasaba como una borrachita, con una botella viendo televisión y en ropa interior, todo el día en la casa.

Pero qué pasa? Por qué yo estoy diciendo esta historia? Muchas veces nosotros venimos al Evangelio y nos comportamos así. Queremos quedarnos en kindergarten, venimos con todas las expectativas, el Señor me salvó, soy nuevo, ah, qué emoción! Entramos en lo que yo llamo, fase primer amor, estamos ah, el Señor, ah, victorioso, ah qué emoción! Y cuando vemos la dinámica real del Evangelio entramos en la fase, en lo que yo digo, pataleta.

Entonces, comenzamos la fase berrinche pataleta. Ah, pero a mí no me dijeron que yo iba a ser feliz, y qué fue lo que pasó con esto? Yo no entiendo qué esto? Y dejamos que todas esas cosas nos roben todo lo que hemos recibido. Del gozo ni se diga, se nos va como espuma y la paz, nos volvemos lo peor del mundo.

Entonces, nosotros tenemos que tener eso en cuenta. Tenemos que entender que cuando venimos al Evangelio, que cuando venimos a lo que es del Señor, no es solamente un camino de rosas y de olor fragante, sino que como dice el pastor muchas veces, tenemos que pagar el precio.

Y muchas veces a mí no me gusta pagar el precio. Yo me he comenzado a convertir en una cuponera, so yo no pago nada. Yo no pago ningún precio, yo compro papel de baño con cupón, yo compro jabón de baño con cupón, todo con un cupón. No me gusta pagar el precio y mucho menos en mi vida espiritual, no me gusta pagar el precio. Entonces tengo que disciplinarme en muchas cosas.

Pero yo quiero ahora recordarles de por qué es importante pagar el precio, por qué es importante nosotros pelear para mantenernos en ese renglón, en esa atmósfera de primer amor con el Señor, no importando los embates que vengan en la vida. Que si cantamos que él merece toda la gloria, como decía el pastor Andrés, él lo merece en lo bueno y lo merece en lo malo. Y tenemos que cultivar un sentido de persistencia espiritual en el Señor.

Yo quiero leerles Romanos 8:16 comenzando hasta el verso 19, para comenzar y calentar los motores. Y dice:

“…El espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu de que somos hijos de Dios. Y si hijos también herederos, herederos de Dios y coherederos con Cristo, y si es que padecemos juntamente con él para que juntamente con él seamos glorificados… – y este verso es muy importante que pongan atención − … pues tengo por cierto que las aflicciones del tiempo presente no son comparables con la gloria venidera que en nosotros ha de manifestarse…”

Amén. “…Porque el anhelo ardiente de la creación es el aguardar la manifestación de los hijos de Dios…”

Hermanos, esto es cosa seria. Cierren los ojos en este momento y piense de dónde lo sacó el Señor, piense la cosa más horrible que usted pueda creer que el Señor no le hubiese perdonado, que usted mismo tal vez no se ha perdonado todavía, piense eso, piense de dónde lo sacó el Señor. Ahora, vuelve y mire el verso 18, “pues tengo por cierto que las aflicciones del tiempo presente no son comparables con la gloria venidera…”

Imagínese usted, el Señor me sacó a mí de un tejemaneje medio raro. Y viene y me promete que me va a dar tremenda gloria porque nosotros qué hacemos? Reflejamos su gloria. Y el pagar el precio, hermanos, nos ayuda a movernos de nivel a nivel, de gloria en gloria. So, el pagar el precio no es solamente para obedecer, el pagar el precio es para darle gloria a Dios, porque le damos gloria a él y él en su misericordia la devuelve. No entiendo eso, pero la devuelve y nosotros también reflejamos esa gloria de Dios.

Yo no sé usted, pero ese privilegio yo todavía no lo entiendo. Yo no entiendo cómo Dios puede agarrar a una persona inmunda, pecadora, que no duró un momento sin meter las dos patas bien en el lodo, y él viene y me dice, “Yo te voy a limpiar, yo te voy a sanar, yo te voy a cubrir, yo te voy a dar palabra, yo te voy a dar denuedo, yo te voy a dar sabiduría, yo te voy a dar gloria de mi gloria. Tu vas a reflejar mi gloria.”

Para mí eso es como que no, el Señor está loco, tiene que estar loco porque cómo el ser más excelso del universo, el que tiene toda la gloria, todo conocimiento, que todo lo sabe, que todo lo hizo, que es el más grande de todos viene y dice que va a compartir su gloria conmigo. Y eso no es con el que se viste bien, eso no es con el que huele bien, eso no es con el que tiene una cuenta de banco más gorda que yo, eso no es con ningún de tipo de persona específica. Eso es con quién? Con todo el mundo, porque la palabra dice que todos los que vinieron a él, a los que aceptan a Cristo como su Señor y salvador, qué hace? Los hace aceptos, los hace hijos de él.

Imagínese usted con algo tan simple como recibir un regalo de la salvación y la gracia, yo ya tengo una tarjeta de gloria. Por gracia tengo una tarjeta de gloria donde yo puedo ir, claro, tengo que pasar las pruebas y ahí es donde queremos abarcar un poquito más. Porque hay qué? Pagar el precio. Ahí no hay cupones, hay que pagar el precio.

Hay una hermana con la que yo he desarrollado una muy linda amistad y yo le pedí a ella si podía dar este ejemplo, so no estoy chismeando ni nada por el estilo, pero la hermana… yo he estado conversando con ella porque ella estaba pasando por una prueba y nosotros sabemos… quiénes de ustedes han pasado por pruebas? Quién no ha pasado por pruebas? Quién está pasando por una prueba en este momento?

Es como dicen en inglés que hay dos cosas seguras, la muerte y los taxes. En la vida cristiana las pruebas no crea que se va a deshacer de ellas porque es lo que nos lleva a poder ir de gloria en gloria. Si usted no pasa el examen, qué va a pasar? No va a pasar de curso, se va quedar ahí. So, yo le dije a ella, “Hermana, tu no te puedes quedar en kindergarten por eso es que tu estás con esa prueba.” Y aquí viene la historia de kindergarten y la pataleta.

So, le digo, “Lo que pasa es que el Señor te está moviendo y te está haciendo una guerrera más adepta para que tu puedas entender dónde es que él te está llevando.” Porque ella estaba pasando… la room mate se le fue, la compañera de casa de fue, entonces estaba buscando personas… usted sabe que uno cuando trabaja duro y todo lo demás, no tiene mucho dinero para pagar alquiler aquí en Boston, porque es muy caro. Viene el día 1 de agosto, no hay room mate, viene el 15 de agosto no hay room mate. Pone anuncios aquí, pone anuncios allá en el internet, dice que va a venir del país de donde ella es, porque tiene una visa segura, que va a venir en unas cuantas semanas, que le consiga trabajo. Va ella, habla, busca el trabajo, el muchacho tiene trabajo, de una vez así, qué pasa? Cuando vuelve dice que no puede venir porque la visa no se la pueden dar. Se le fue ahí, so viene otro embate.

Y viene otra persona de otra señora que va a venir, que sí que muy buena, muy sierva de Dios, pero luego sale que tiene un hijo que desafortunadamente está preso. Cuando el hijo salga, dónde se va a acomodar? En el apartamento, entonces ella dice, “No, porque es para dos mujeres, no quiero…” So, otro… entonces, la prueba iba como que se abría una puerta y se cerraba la otra, se abría una puerta y se cerraba la otra. Al final ella consiguió una compañera de cuarto, hace unos cuantos días, y fue por medio de la iglesia. Pasó eso bien providencialmente, de Dios, fue de Dios, donde la persona llegó. La hermana consiguió todo lo que necesitaba y todo así, bien, una persona cristiana que necesitaba todo eso.

Ahora bien, nosotros estábamos hablando y yo le decía, “Es que tu no te puedes quedar en kindergarten, por eso es que el Señor te está moviendo de prueba en prueba, porque si no pasas el examen entonces qué va a pasar? No te vas a graduar, te vas a quedar ahí en kindergarten, como yo, viendo televisión sola.

Entonces, qué pasa? El Señor quiere que nosotros nos enfoquemos en esto que está aquí. Que sabemos que a los que aman a Dios todas las cosas le vienen a bien. Eso mismo le dice en ese verso, sí o no? todas las cosas te vienen a bien. Tu has sido llamado, tu has sido redimido, te han dado todas las armas para que tu puedas agarrar esa prueba que te aflige en este momento y decirle, “Sabes qué? Yo me voy a parar en los principios de las promesas del Señor. Yo voy a declarar que él es Rey. Yo voy a declarar que él tiene la llave de toda puerta que necesita ser abierta porque mi prueba no es más grande que el Dios que yo tengo, el Dios que está en mí es mucho más grande que la prueba.

Entonces, usted agarra y se pone medio [inaudible] con la prueba y le dice, “No, conmigo no prueba.” Y usted se planta. Yo estaba hablando con esta hermana, yo le dije, “Mire, yo tengo un privilegio grande y es que yo trabajo aquí en la iglesia. So, cuando yo estoy pasando por alguna prueba aquí yo sé que las cámaras muchas veces me han visto moqueando aquí en la iglesia, llorando y pidiéndole al Señor que me socorra, que me dé socorro de la prueba. Pero hermanos, hay muchas veces en que se nos olvida eso. Se nos olvida que en medio de la prueba es donde nosotros podemos glorificar más a nuestro Dios.

Aquí hay muchas familias que están pasando por muchas pruebas, muchas pruebas que nosotros lloramos con los que lloran, nos reímos con los que ríen, pero hay muchas pruebas en estos momentos difíciles. Yo pienso en la hermana Patty, por ejemplo, que su hijo lo acaban de asesinar. O en la familia de la hermana Edna donde están en una situación que oramos por su hijo el domingo pasado. Muchas personas que están pasando por pruebas duras.

Pero, hermanos, la gloria de esa prueba es súper, súper grande. En realidad no tiene nada con la gloria de la prueba de dónde usted va a pagar el alquiler. Me entiende lo que le digo? Usted tiene que asumir su prueba, sus retos en el Señor, y decir, Sabes qué? No, yo me voy a parar firme y ya sea que sea de vida o ya sea que sea de muerte, yo voy a glorificar al Señor, porque él se glorifica de muchísimas formas.

Las veces en que yo he creído que he estado en déficit es cuando yo he estado en más, porque el Señor sabe cómo recompensar muchas cosas y si le somos fieles y nos paramos en su palabra, y en sus principios, nosotros podemos decirle a la prueba, “Mi Dios es más grande que tu. Mi Dios tiene más poder que tu.”

Pero tenemos que cultivar ese deseo de glorificar al Señor, por nuestra prueba. No que él nos saque de todo lo que estamos pasando, sino que sepamos que nuestro Dios en medio del plus o en medio del menos, él se va a glorificar porque él es soberano. Es un Dios soberano. Y además es un Dios justo, pero también misericordioso para con sus hijos.

Y hay muchas cosas que se pueden hacer en esto. Tenía aquí dos o tres cosas para compartirles. No vivamos más en el kindergarten espiritual, quién dice no más kindergarten? No más kindergarten espiritual. Por lo menos muévase a primaria. Y si está en primaria, bueno, muévase a secundaria, porque vamos a ir de gloria en gloria como dice aquí en Corintios, dice Segunda de Corintios 3:18:

“… Por tanto nosotros todos mirando a cara descubierta como en un espejo la gloria del Señor, somos transformados de gloria en gloria, en la misma imagen como por el espíritu…”

Usted es un recipiente sagrado de la gloria de Dios. Nosotros tenemos que asumir nuestra identidad, no porque tenemos un ego del tamaño de Texas. No. no. sino porque somos redimidos, porque hemos sido sacados del polvo para reflejar la gloria del ser más excelso que hay en la vida, más excelso que hay en el universo.

Imagínese, piense en eso, hermanos. De donde le ha sacado? Qué le ha dado? De qué le ha librado? Y qué le ha prometido el Señor? le ha prometido salud. Le ha prometido provisión. Le ha prometido que su descendencia no va a pasar ningún tipo de trabajo porque él ha dicho que el justo y su descendencia no van a sufrir.

Y si el Señor es justo, si el Señor no es hombre para mentir, si no se arrepiente de sus promesas, por qué entonces nosotros no asumimos nuestra identidad en el Señor? sabiendo que somos polvo, sabiendo que no somos nada pero que él nos hace y reflejamos la gloria de Dios.

Y podemos reflejar la gloria de Dios a nuestro vecino cuando nos pisa un callo o empuja la basura con el carro. Pero al mismo tiempo podemos reflejarle la gloria de Dios a las personas que están ahí, indigentes, que están drogadictos, que necesitan escuchar de Jesús, que necesitan escuchar que ellos también fueron creados a imagen y semejanza de ese Dios que nosotros también reflejamos.

Y eso es lo que tenemos que hacer, hermanos. Tenemos que pagar ese precio, de nosotros salirnos de nuestro confort, de nuestra zona de comodidad. Yo aquí no estoy nada cómoda, pero qué pasa? Si el Señor por alguna razón u otra hace una semana me dio esta imagen de cómo venimos los miércoles cargados, cómo venimos buscando refugio, de cómo venimos buscando una palabra del Señor, y luego dos semanas escuché otra cosa que yo sé que es del Señor, y luego el pastor Roberto sin hablar con él viene y me dice esto, yo digo, “Esto es del Señor, yo no puedo, aunque me sienta incómoda decir que no.” por qué? Porque yo tengo que pagar el precio. Y porque yo estoy llamada a reflejar la gloria de Dios. Cómo? Matando la carne que me dice, no, y diciéndole, ¿Sabes qué? Sí, porque me Dios me ha dicho que sí. Y si él me dice que sí no hay nadie que me diga que no, o no?

Dice el verso que la creación misma espera la manifestación de los hijos de Dios. No solamente lo que están allí en la esquina de [inaudible] esperan la manifestación de los hijos de Dios, dice que todo el universo espera la manifestación de los hijos de Dios y que espera su redención. Cuanto más nosotros que hemos ya sido redimidos. Ya espiritualmente nosotros estamos redimidos. Ahora que nuestro cuerpo es medio lento y tiene que llegar a donde estamos, es diferente. Pero el mismo universo espera por la manifestación de los hijos de Dios. Todo el mundo está a la expectativa, los planetas, las estrellas, los animales, los árboles, para que usted se manifieste, para que usted diga, yo soy hijo de Dios y yo voy a reflejar la gloria de Dios.

Refleje la gloria de Dios en su caminar, en su hablar, en su orar, en cómo intercede por alguien, en cómo le habla a un inconverso, en cómo le habla a su hermano cristiano, refleje la gloria de Dios. Reflejemos la gloria de Dios, ya sea que lleve 30 años en el Evangelio o 30 días, o 30 horas, no importa, refleje la gloria de Dios.

Porque hemos sido llamados a manifestar eso a todo el universo. Hemos llamado a dar la luz que tenemos, a ser sal y eso no se puede ocultar, hermanos, no se puede ocultar porque es lo más grande que nosotros tenemos. El privilegio más grande que nosotros tenemos es llamarnos hijos de Dios, reflejar la gloria de Dios.

No solo cantar aquí, Señor, te damos gloria, tu eres toda la gloria, tu tienes todo la gloria, no. refléjela a las 2:30 de la tarde el martes, refléjela el jueves a 8:30 de la mañana al salir de la casa, con su esposa, con su esposo, con su hermano, con su compañero de trabajo. Reflejemos la gloria de Dios. Reflejemos la gloria porque no hay regalo más grande que ser eso, que ser hijos de Dios y reflejar su gloria, hermanos.

Amén o no amén? Mi llamado y mi reto es que como mi hermana querida de esta historia, cuando usted en medio de una prueba usted diga, no, no, yo no me voy a quedar en kindergarten, yo me voy a mover, yo voy a reflejar la gloria de Dios. Porque usted es un receptáculo de la gloria de Dios y es un recipiente de la gloria de Dios y eso es lo más importante. No es ser mamá, no es ser papá, no es ser pastor, no es ser nada, es ser hijo del Rey de Reyes y Señor de Señores, del Dios del universo. Eso es lo que estamos llamados a ser.

Entonces, cuando tenga alguna prueba, cuando tenga algún momento donde usted diga, no, no, ya yo tiendo la toalla, ya no puedo más, recuerde la gloria venidera que el Señor tiene para usted, que va incrementando de gloria en gloria y diga, yo no me quedo más en kindergarten. No se quede más en kindergarten y refleje la gloria del Rey de Reyes y Señor de Señores. Asuma su identidad. Asumamos nuestra identidad. No hay nadie que sea igual que un hijo de Dios, nadie, porque somos privilegiados de ser nada y ser llevados a la gloria del más glorioso de todos los Dioses.

No se quede en kindergarten. Refleje la gloria de Dios. Dios le bendiga.

Exaltar el nombre de Jesús

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El tema del sermón que tengo esta mañana empalma muy bien con la temática de la adoración esta mañana que ha sido exaltar a Jesús en todo momento.

Esta mañana sentí del Señor como levantarlo a Él y quizás a veces esos movimientos, esas corrientes del Espíritu un día Dios quiere que se haga algo otro día quiere que se haga otra cosa y uno fluye en la revelación profética del Señor y a veces hay que declarar cosas a los aires, a los demonios y a los ángeles y a la humanidad acerca de Cristo; hay poemas que tienen que declararse acerca de quién Él es y Él quiere ser exaltado a veces. ¿Quién sabe cuántas Congregaciones ahora mismo ahora mismo en esta ciudad están haciendo lo mismo? porque esa es la temática que Él quiere que se declare en este día y es bueno fluír así en el Espíritu del Señor.

Este pasaje de Juan capítulo 5 comenzando con el versículo 19 nos habla acerca de la autoridad de Jesús, Su Señorío, Su divinidad, Su Poder absoluto, Su soberanía, Su Persona ejemplar digna de toda alabanza y toda gloria así que piense en Jesús, imagínelo, visualícelo y de eso se trata esta meditación.

El Hijo habla acerca de sí mismo. Dice Juan que: "Respondió entonces Jesús y le dijo: De cierto de cierto os digo, no puede hacer el Hijo nada por Sí mismo sino lo que ve hacer al Padre. Porque todo lo que el Padre hace también lo hace el Hijo igualmente, porque el Padre ama al Hijo y le muestra todas las cosas que Él hace y mayores obras que éstas mostrará de modo que vosotros os maravilléis."

"Porque como el Padre levanta a los muertos y les da vida así también el Hijo y les da vida. Porque el Padre a nadie juzga sino que todo el Juicio lo dió al Hijo para que todos honren al Hijo como honran al Padre. El que no honra al Hijo no honra al Padre que me envió."

"De cierto de cierto os digo, el que oye Mi Palabra y cree al que me envió tiene vida eterna y no vendrá condenación mas ha pasado de muerte a vida. De cierto de cierto os digo, viene la hora y ahora es cuando los muertos oirán la Voz del Hijo de Dios y los que oyeren la Voz de Él vivirán, porque como el Padre tiene vida en Sí mismo así también ha dado al Hijo el tener vida en Sí Mismo."

"Y también le dió autoridad de hacer juicio por cuanto es el Hijo del hombre. No os maravilléis de esto porque vendrá hora cuando todos los que están en los sepulcros oirán Su Voz y los que hicieron lo bueno saldrán a resurrección de vida mas los que hicieron lo malo saldrán a resurrección de condenación." Bendiga el Señor Su Palabra. Qué palabras más gloriosas ¿no? ¿siente usted la autoridad de Jesús hablando, siente usted el peso de Sus palabras mientras habla? de eso se trata el mensaje.

Mientras miro hacia acá veo un cuerpo detrás de la columna y esta hermana que está acá ¿no sé si quieren moverse para acá mis hermanas? porque me da pena que tú estés mirando una columna allí, como ustedes quieran. Si quieres allí muy bien pero caramba me gustaría que no estuvieras mirando esa columna allí durante este tiempo, no por nada quizá la columna se ve mejor que yo pero (risas) está bien si alguien más no ve claramente hay espacio por aquí. Disculpen la interrupción.

Pero bien quiero hablar acerca de la autoridad de Jesús y yo creo que cuando uno escucha, a mí, yo siempre trato siempre de aprender no solamente de las palabras específicas de Jesús sino de Su tono, del balance que Él establece a veces entre la Gracia y la ley, cuando Él habla en una forma contundente, clara y directa y cuando habla con misericordia y gentileza también.

Yo creo que nosotros tenemos que imitar ese mismo balance en la personalidad de Jesús. Yo veo esa personalidad tremendamente segura de Sí Mismo llena de gracia y de verdad como dice la Palabra, la gracia y la verdad bien balanceadas en Su personalidad. Aquí yo veo esa majestad con que Él habla. Yo creo que así tiene que hablar la Iglesia también.

La Iglesia de Jesucristo tiene que adoptar ese tono también. Hoy en día hay una Iglesia pusilánime por ahí que yo creo que le causa náuseas al Señor llena de temor acerca del mundo y ¿qué va a pasar? que si se van a ir, que si van a volver a la Iglesia, que si la Iglesia está en decadencia; Cristo ha dicho que las puertas del infierno no prevalecerán contra Su Iglesia. La actitud del pueblo de Dios debe ser una actitud de confianza, de seguridad, de autoridad cuando le hablamos al mundo. Nosotros tenemos la solución a los problemas del mundo y debemos hablar confiadamente hermanos.

Debemos hablar con esa misma mezcla de gracia y de verdad con que habla el Señor y lo vemos aquí expresado en Su Palabra. El Señor comienza diciendo, es más el pasaje mismo comienza diciendo: "Respondió entonces Jesús:" es decir evidentemente este pasaje se está refiriendo a algo que ha sucedido en ese entonces por eso dice respondió entonces Jesús. Bueno si usted lee el pasaje anterior a éste usted descubre que el Señor acaba de hacer un milagro espectacular: acaba de sanar a un paralítico, el paralítico en el estanque de Bethesda.

El Señor sana a este hombre que ha estado tantos años paralítico y por medio de ese milagro Él manifiesta Su Señorío. Yo veo siempre de paso en ese milagro que el Señor hizo con este hombre paralítico el contraste entre la Gracia que Cristo ejemplifica y la ley y sus obras y el esfuerzo que requiere vivir bajo la ley y el descanso que Cristo ofrece a través de Su Persona porque este hombre paralítico, él trataba, estaba buscando sanidad por medio de una situación en que veía un ángel, movía el agua y el que era más ágil y rápido se tiraba al agua primero y se sanaba pero este hombre no tenía a nadie que lo echara; estaba paralítico ¿cómo se podía mover?

Pero en otras palabras la salvación y la sanidad de esta gente que estaba allí dependía de su capacidad y de su esfuerzo y por eso este hombre que era más impotente y más débil no podía sanarse. Pero viene Cristo y le dice: hey ¿te gustaría ser salvo? no me tienes que pagar nada, no tienes que hacer calesténicas, no tienes que hacer nada sino simplemente cree en Mí y yo lo hago y Cristo lo sana. Lo que no pudo hacer el trabajo y el esfuerzo Cristo lo hizo en un instante.

Ahora había un problema: Él hace ese gran milagro que ejemplifica Su poder sobre la enfermedad pero comete entre comillas "un error" y es que lo sana, el Señor cometió el error de no consultar el calendario y no darse cuenta que era sábado y los fariseos y los escribas como tenían problemas con Jesús porque Jesús era todo lo que ellos no eran, Jesús era poder, sanidad, vida, vitalidad; ellos eran ley acartonada, eran reglas y religión muerta y odiaban a Jesús siempre estaban buscando razones para odiarlo y criticarlo. Entonces como el Señor sana a este hombre en un sábado lo critican.

Qué horroroso cuando la Iglesia, la religión no tiene el poder vivificante de Jesús que intuye el corazón de Dios cuando dice: sí hay una ley pero ¿sabes qué? ajústala un poquitito porque me place esto y está dentro del amor y la gracia de Dios. Nosotros tenemos que tener cuidado cuando hacemos eso pero hay un instinto del Espíritu que está en nosotros que nos ayuda a entender lo que Dios quiere decir muchas veces con cosas que a veces no están tan claras en la misma Palabra de Dios.

Entonces el Señor sana a este hombre, se acarrea la ira, la molestia y la acusación de estos fariseos y Él sabe lo que está pasando en sus corazones y entonces para como un antídoto para responder a esa crítica injusta de estos religiosos falsos el Señor les habla de quién Él es. Por eso dice: "Respondió entonces Jesús". En otras palabras nótese aquí que estas palabras que acabamos de leer ahora mismo se dan en el contexto de un cuestionamiento de la autoridad, la naturaleza, la legitimidad de Jesús y Su Ministerio de parte de los fariseos y de los escribas.

Él está defendiendo Su Persona. En otras palabras estas declaraciones que hace el Señor Jesucristo aquí no son neutrales, no son generales, no son yo podría decir son apologéticas; son afirmativas, son para contradecir algo y para establecer algo contra la corriente de la religión de Su tiempo. Es algo muy fuerte lo que Él está diciendo y nosotros tenemos que poner atención a lo que Él dice aquí.

De paso digo algo también: el Evangelio según San Juan es para mí el Evangelio que más hermosamente exalta la Persona de Jesús, es el Evangelio que más declaraciones más largas, sostenidas, poéticas, gráficas tiene acerca de quién es Jesucristo y no es coincidencia que esta declaración de quién es Cristo y de cuál es Su naturaleza y Su Ministerio se dé en el Evangelio según San Juan.

Si usted mira por ejemplo el capítulo 14 y el capítulo 15 de Juan léalo cuando usted pueda, son pasajes maravillosos que exaltan la Persona, el Ministerio, la naturaleza divina de Jesucristo. La Iglesia tiene que tomar tiempo de vez en cuando para levantar al Hijo del hombre, exaltarlo y reconocer Su Presencia, reconocer Su grandeza y eso es lo que estamos haciendo hoy.

Recuerden que este año que hemos estado hablando de Evangelismo yo he dicho que una de las cosas que nosotros tenemos que hacer es levantar el Nombre de Jesús, levantar la Persona de Jesús porque Él es la escencia, Él es el origen de todo lo que nosotros queremos hacer; Él es el centro de la misión evangelística y por eso este tipo de mensaje es muy importante.

El Señor comienza aquí hablando acerca de algo y es que Él dice que Él imita al Padre en todo lo que Él hace. El Señor está enfatizando algo aquí y es que Él les dice a los fariseos: miren lo que Yo hago Yo no lo hago de Mi propia cuenta, no porque me da la gana hacer eso, hacer lo otro Yo lo hago porque observo del Padre, escucho del Padre, estoy en continua intimidad con el Padre. Mis instrucciones, Mi Ministerio, Mi estilo ministerial, mis Palabras, Mis enseñanzas, Mis milagros vienen porque Yo mantengo Mis ojos puestos en el Padre y Mis oídos atentos a lo que el Padre hace y dice.

Y entonces de esa intimidad y de esa fijación en el Padre es que Yo hago las cosas que Yo hago. No las hago de Mi propia autoridad, nadie puede hacer nada de su propia autoridad sino que viene de la autoridad del Padre. Entonces eso es maravilloso ¿no?

En Su naturaleza humana entendamos algo hermanos y recuerde que esto es algo que es difícil de entender a veces para nosotros: el misterio de la encarnación. Cristo es Dios y es hombre a la vez y esa convivencia de deidad y humanidad en un solo marco, en un solo ser plantea unas contradicciones que el lenguaje humano y la razón humana no pueden procesar completamente. Por eso es que nunca podremos explicar completamente lo que es la Trinidad: Dios Padre, Dios Hijo, Dios Espíritu Santo porque es un misterio. Es algo que va más allá del lenguaje humano, es algo que va más allá de la razón porque Su naturaleza es divina, es eterna, es absoluta.

No deje que nadie le intimide porque usted no pueda explicar completamente la encarnación de Jesucristo o la Trinidad porque aún los científicos saben que hay fenómenos de la naturaleza y de la física que la razón y el lenguaje no pueden explicar. Los artistas entienden que las experiencias más sublimes y más profundas del ser humano tampoco obedecen al lenguaje y se salen de la caja del lenguaje.

Por eso nosotros los cristianos, la gente del espíritu nosotros somos especialistas en misterios ¿sabe? y uno de los misterios más grandes es la deidad de Jesucristo y a la misma vez su humanidad. Él es Hijo de Dios y a la misma vez Dios dice que es Hijo del hombre. Y el Señor vino al mundo y en Su ser convivieron la deidad y la humanidad. Yo creo que todavía conviven así, yo no creo que el Señor se desvistió de Su humanidad y la dejó tirada como un traje ahí tirada en el piso cuando subió al cielo, creo que allá arriba Él es Dios y Él es hombre todavía.

Quizá me estoy metiendo en aguas calientes teológicas pero yo creo que así es, Él todavía tiene las señales en Sus manos y en Su costado y Él ascendió al cielo. Eso es la cosa más extraña y más hermosa a la misma vez, ni siquiera voy a meterme mucho en eso. Pero ¿por qué digo yo esto del misterio? porque la gente dice: bueno si Él es Dios entonces: ¿por qué tiene que decir que como que Él siempre tiene que ver al Padre y hacer lo que el Padre hace y sujetarse al Padre y que Él no sabe cuándo el Padre viene porque eso está en la sola provisión del Padre? entonces Jesús no es Dios y entonces de ahí viene la falsa doctrina por ejemplo de los Testigos de Jehová por ejemplo que el Señor los bendiga, los respeto mucho los amo, son gente seria y decente pero están equivocados con respecto a la deidad de Jesucristo.

Nunca deje que nadie cuestione aunque usted no lo entienda la igualdad del Padre y del Hijo. Aunque muchas veces cuando el Hijo habla en la Tierra como lo vemos aquí en Su humanidad puede parecer como que Él se está poniendo inferior al Padre, porque en Su humanidad sí en su encarnación, en esa contradicción que Él era Dios y hombre, a veces Él hablaba como hombre y a veces Él hablaba como Dios porque el lenguaje solamente puede correr en un canal no puede hablar en los dos canales a la misma vez, es AM o FM pero no puede ser los dos a la misma vez.

Entonces el Señor aquí está hablando en Su encarnación, en Su vertiente como hombre encarnado que es Dios también Él dice que Él hace sólo lo que ve al Padre hacer pero recuerde que Él no pierde Su deidad mientras dice eso tampoco porque vamos a ver más adelante acerca de eso ¿no?

Pero sólo quería pues mostrarles y después usted estudie, lea usted acerca de eso un poco porque es algo bien importante entender el misterio que era Jesucristo cuando caminaba sobre la Tierra Dios perfecto, hombre perfecto pero entonces como que también tenía que bregar con eso con un lenguaje que es como un barquito chiquito que tiene que contener un elefante inmenso, no puede. Esa es la contradicción y la limitación del lenguaje humano y la razón humana.

Entonces en Su naturaleza humana en el misterio de Su encarnación dice Jesús que Él sólo hace lo que ve al Padre hacer y de ahí de ese mantener Sus ojos fijos en el Padre viene la legitimidad de Su Ministerio y de las cosas que Él hace. El Señor Jesús les dice: aunque lo que Yo hago parezca extraño para ustedes y parezca una contradicción Yo estoy mirando continuamente al Padre.

Usted ve que el Señor siempre estaba orando, se iba a un lugar apartado para buscar del Padre porque Él en su encarnación de nuevo necesitaba y nosotros tenemos que hacer lo mismo ¿sabe? ¿Usted quiere poder en su vida, usted quiere efectividad ministerial, usted quiere que su familia venga a Jesucristo? ¿usted quiere que cuando usted hable la autoridad del Padre se manifieste a través de sus palabras? ¿usted quiere gozo en las pruebas? ¿usted quiere autoridad para orar por los enfermos y que sean sanados? ¿usted quiere crecer en el conocimiento de la Palabra de Dios y tener gozo en los momentos más difíciles de su vida? péguese al Padre, péguese a la Palabra de Dios.

Conviértase en un atleta espiritual, déle tiempo al Señor. La Iglesia está harta ya de gente dominguera, perdonen mis hermanos tenemos que salirnos de eso. Busque de Dios, llénese de la Palabra de Dios. ¿Usted sabe que al final del día yo siempre tengo que enchufar mi celular? porque con el uso durante el día se le gasta la batería y si no lo vuelvo a enchufar ya se me muere, por la mañana amanece en cero, negro la pantallita esa está sin vida alguna y tengo que volverlo a enchufar a la fuente de fuerza; así somos nosotros.

La vida nos desgasta, los problemas, los conflictos, nuestra propia humanidad, las pérdidas de la vida van desgastándole la vitalidad al ser humano y nosotros tenemos que volver y enchufarnos al Padre a través de la oración; no dependa de un momento un domingo solamente mis hermanos espirituales les ruego. Busquen de Dios en su casa, busquen del Señor saquen tiempo para estar ante la Presencia del Señor, sea un atleta, sea militante en su fe, pregunta al Padre háblele al Padre, deje que el Padre le hable a usted para que usted pueda entonces hacer las obras del Padre en su vida.

El mundo va a tratar de robarnos el tiempo, el mundo no le va a ceder un solo minuto de oración y usted tiene que arrancárselo con un hacha. Tiene que arrancárselo a los platos y a los hijos y al esposo que quiere que usted le cocine y al boss que le exige y le exige y le exige, usted tiene que buscar su tiempo. Usted tiene que ser usted el que haga, use la autoridad para que entonces el Padre le pueda hablar y usted pueda hacer las obras del Padre.

Porque de eso se trata el Señor no está diciendo simplemente: ah miren esto es lo que Yo hago punto, no. Yo creo que en este pasaje se nos está diciendo: hagan ustedes lo mismo con el Hijo y con la Palabra que el Hijo hace con el Padre. En este pasaje se nos sugiere implícitamente que nosotros debemos hacer lo mismo que Él hace, que hace el Hijo. Si hacemos lo que vemos hacer al Padre y al Hijo por medio de la Palabra que Dios nos ha dejado entonces estamos en terreno seguro aunque parezca controversial a los convencionalismos de los hombres.

¿Sabe que la persona que vive en el Espíritu siempre se va a salir de la caja? va a ser impredecible, va a fluír como el viento que uno no sabe ni de dónde viene ni a dónde va porque el Padre es así. La persona que vive en el Espíritu es impredecible porque Dios siempre le está downloading, siempre le está bajando las instrucciones de último minuto, He's always updating our app so we stay close to Him.

La Iglesia de Jesucristo sólo puede y debe hacer lo que el Padre hace según Su Palabra lo describe. Estas palabras del Señor constituyen un llamado a mantenernos pegados a lo que Dios el Padre hace y dice, ahí reside nuestra zona de poder y autoridad. Al permanecer pegados a Su Palabra estamos seguros y llenos de poder y autoridad.

¿Qué dice el Señor Jesucristo?: "Permaneced en Mí y Yo en vosotros y llevaréis mucho fruto porque lejos de Mí, apartados de Mí nada podéis hacer." En la medida en que nos mantenemos íntimamente vinculados a Cristo porque Él está íntimamente vinculado al Padre el poder y la energía del Padre se transfieren a través del Hijo y llegan a nosotros. Quiera el Señor que esta Iglesia siempre se mantenga con el oído pegado al corazón del Padre y que nuestro corazón lata en sincronía con el corazón del Padre y del Hijo, y que nuestras directivas, nuestras doctrinas, nuestra Palabra, nuestras prácticas, nuestro ministerio siempre fluyan en absoluta sincronía con los diseños del Padre celestial y de la Palabra del Señor.

Ese es nuestro deseo que el Señor siempre nos permita como Iglesia, es decir: Papá ¿qué Tú estás diciendo, qué estás haciendo hoy? ¿cómo podemos nosotros alinearnos con lo que Tú estás haciendo en el mundo y fluír en sincronía con el mundo? Prediquemos hermanos lo que dice y sugiere la Palabra aunque esto sea controversial y el poder y bendición de Dios estarán siempre sobre nosotros.

Ayer les decía, estuve oficiando en una boda y yo siempre en este siglo el siglo XXI y parte del siglo XX también cuando predicábamos en ese siglo (risas) óigame se pone uno viejo definitivamente eso es así, un pie en un siglo y otro en el otro ay Dios mío qué se va a hacer. El caso es que siempre yo cuando predico me gusta leer siempre un pasaje de Efesios capítulo 5 cuando predico en el contexto de una boda y lo hago como algo militante para obligarme a mí mismo a veces.

Y ayer era una boda muy elegante, nuestra hermana Sadel y su esposo Daven son jóvenes profesionales, tienen muchos amigos seculares, culturas afroamericana, blanca, latina, gente de muy alta alcurnia y era una boda preciosa en un contexto maravillosamente mágico casi, muy bello el lugar y entonces uno como que en ese contexto de gente de cierta categoría uno puede sentirse como inclinado a aguantar un poquito del peso de la Palabra ¿sabe? no le digas nada que los incomode mucho a esta gente secular.

Entonces ese capítulo 5 de Efesios siempre cuando yo llego a ese momento me crucifica la Palabra porque ahí en ese pasaje ustedes lo conocen bien sobre todo cuando dice: "Las casadas estén sujetas a su propio marido como el Señor" y yo pienso en todas esas muchachas profesionales ahí haciendo como que, les entra algo, las casadas estén sujetas. Les voy a decir un secreto no se lo digan a nadie entre nosotros aquí.

¿Saben? yo he condescendido un poquito a mi propia incomodidad y les confieso ante Dios porque no estoy seguro de si lo estoy haciendo bien o no que he cambiado el orden, no he cambiado el contenido pero el orden para suavizarles un poquito a las mujeres el peso de ese pasaje. Entonces últimamente se me ocurrió algo genial, del Espíritu Santo y lo que yo hago es que leo primero lo que le dice al hombre y después entonces le meto lo que le dice a la mujer y así pues como que se le va un poquito de azúcar ¿no? es un sandwich.

Primero leo lo que dice el versículo 2: "Someteos unos a otros en el temor de Dios" ah eso cualquiera a quién no le gusta someteos unos a otros, bello. Pero entonces para suavizarlo primero le tiro a los hombres y les leo el versículo 25: "Maridos amad a vuestras mujeres así como Cristo amó a la Iglesia y se entregó a sí mismo a ella" y la novia está sonriendo en ese momento, ella está feliz (risas) diciendo: "yes Pastor give him more, dele más Pastor." Y entonces cuando ya le dí la pildorita suave entonces le tiro a ella ¿usted ve? y a las que están sentadas y entonces digo: "Las casadas estén sujetas a su propio marido como al Señor" ouch. Usted ve las muecas de terror y de ira casi, estoy exagerando un poquito.

Pero el caso es que y eso es lo que hacemos los pastores muchas veces, hemos para no escandalizar a la gente y para no escandalizar a la corriente de la cultura y yo entiendo que hay diferentes opiniones respecto a esto y yo respeto pero hermanos en lo personal, mientras yo más busco yo creo que Dios ha establecido un orden y ha establecido una sincronía y un mecanismo entre el amor del hombre que ama a su mujer como Cristo amó a Su Iglesia y se da por ella y la sirve en todo lo que puede y la mujer que graciosamente acepta el liderazgo de su esposo porque a Dios lo complace hacerlo así.

Entonces cuando el hombre fluye en el liderazgo de siervo de Cristo y la mujer fluye en su igualdad que se somete al liderazgo de su esposo amante y amable wow eso es milagroso lo que se da ¿a quién no le gusta eso mis hermanas? verdad es lindo. Desgraciadamente los hombres muchas veces violan esa ley y las mujeres también a veces violan la ley pero cuando en un matrimonio está la harmonía de esas dos reglas la bendición fluye.

El mundo no puede comprender esto es un misterio también y no podemos acomodar la Palabra al mundo también. Yo quisiera poder hacerlo, yo quisiera que mi entendimiento de ese texto y de otros textos en la Escritura y en el fluír general de la Palabra me permitieran yo prescindir de eso porque la verdad que yo cada vez que lo predico pierdo un par de libras sinceramente, en este mundo. Yo no lo predico porque: ah el hombre es el macho y el hombre de la casa y hay que obedecerlo, yo lo predico contra mi propio deseo y voluntad pero en obediencia a la Palabra del Señor.

Yo creo que cuando la Iglesia obedece la Palabra no importa qué pase y la predicamos con inteligencia, con gracia y con balance hay bendición. Y yo pues predico la Palabra en lo que yo entiendo; si el Señor no me da libertad para cambiar el pasaje no lo voy a cambiar, no lo puedo cambiar pero creo que ahí está el poder ¿ve? eso es lo que estoy aplicando, ahí está el poder de los hijos de Dios en mantenerse anclados a la Palabra del Señor. No importa lo que diga el mundo, no importan lo que digan las corrientes culturales en las que nos encontramos ¿qué dice la Palabra? y si lo dice la Palabra yo voy al banco con ella eso es todo.

Por eso el Señor dice en otro pasaje: "Escudriñad las Escrituras porque a vosotros os parece que en ellas tenéis la vida eterna y ellas son las que dan testimonio de Mí." La Iglesia tiene que decir: Padre nos vamos a amarrar a las Escrituras aunque nos dé gangrena pero mientras más fuertes sean los vientos contradictorios de la cultura con más fuerza nos amarraremos al mástil de Tu Palabra y vamos a predicar Tu Palabra aunque nos quedemos solos en la Tierra pero vamos a proclamar lo que Tú dices, vamos a mirar a Ti.

El problema de la Iglesia no es que predica demasiado la Palabra es que no lo predica lo suficiente con el balance adecuado, con el matiz adecuado, pero cuando usted se mantiene, cuando una Iglesia dice, cuando un ministerio dice Señor: vamos a ser fieles a Tu Palabra yo me voy a dar a buscar como pepitas de oro en una mina los matices de Tu Palabra, los secretos de Tu Palabra y cuando yo los encuentre los voy a meter en mi bolsa y voy a vivir con ellos muy cerca de mí todos los días de mi vida. Ese es el secreto del poder de la Iglesia y el secreto de la permanencia, la prosperidad de una Congregación y una comunidad como la nuestra.

En nuestra crucifixión mientras predicamos la Palabra contra corriente el Señor se glorifica en nuestra vida porque lo estamos obedeciendo a Él, estamos siendo fieles y aunque nos equivoquemos ¿sabes qué? tu corazón está bien, está correcto, tu deseo de agradarme y de glorificarme me honra y Yo te voy a bendecir y si tengo que enderezar alguna cosita la voy a enderezar no te preocupes.

Entonces ya con eso yo creo que podríamos inclusive hasta terminar. En su manifestación humana Jesús siempre enfatizó su relación de intimidad y sujeción al Padre y Él decía que de ahí venía Su Poder. Jesús declara que el Padre lo instruye y entrena, le muestra lo que Él debe hacer. Él dice en el versículo 19 segunda parte: "Porque todo lo que el Padre hace también lo hace el Hijo igualmente." Dice: "Porque el Padre ama al Hijo y le muestra todas las cosas que Él hace" gracias "y mayores obras que éstas le mostrará de modo que vosotros os maravilléis."

¿Sabe cuál es el nivel más espectacular del poder maravilloso de Jesús? De todos los milagros y las sanidades que Cristo hizo: ¿cuál era el más espectacular de todos, la resurrección de un muerto? No. El poder de resucitar muertos. Por ejemplo el Señor resucitó a Lázaro y a la hija de Jairo entre otros y el Señor está haciendo aquí como un juego de conceptos acerca del poder que Él tiene para dar vida. En una ocasión el Señor dijo que: el único que tiene poder para dar vida en Sí Mismo es el Hijo, ahora eso es porque estaba pegado en su humanidad al poder del Padre.

Dice que: Yo tengo poder para poner Mi vida y para volverla a tomar y Jesús está en un depósito de vida en el cual Él puede dar vida a quien le da la gana también. Entonces Él mostró eso en una manera menor cuando resucitó a la hija de Jairo, cuando resucitó a Lázaro, cuando resucitó al hijo de la viuda de Naim el Señor mostró que Él tenía poder sobre la muerte así como mostró que tenía poder sobre las tormentas, sobre los demonios, sobre la enfermedad, sobre la naturaleza, sobre las cosas físicas haciendo aparecer monedas en la boca de un pez. Él dijo: Yo soy Señor de todo lo que existe y mostró Su Señorío sobre todas las cosas.

Y aquí Él está hablando de que Su cercanía es tan grande con el Padre que mayores cosas dice que éstas le mostrará de modo que ustedes se maravillen. El Señor dice: más que simplemente sanar enfermos y aún sanar muertos Yo voy a hacer y ustedes se van a maravillar de ello. Versículo 21: "Porque como el Padre levanta a los muertos y les da vida así también el Hijo a los que quiere da vida."

Ahora Él está entrando aquí en materia porque no solamente da Cristo vida física a gente que después muere como Lázaro murió, el hijo de la viuda de Naim murió después que el Señor lo resucitó sino que Él dice también: Yo voy a dar vida definitiva en algún momento futuro "Porque el Padre a nadie juzga sino que todo el juicio dió al Hijo" Él está entrando aquí ya en un tono escatológico, con esto ya estoy terminando, acerca de la manera más esplendorosa en que el Señor es una fuente de poder y de vida, Su intimidad con el Padre es tal.

Aquí Jesús va más allá y sugiere que Él será el autor de una resurrección aún mayor que la resurrección que Él hizo en esta gente cuando resucite a los muertos en el Día de la Resurrección. Además es Jesús en Su muerte y resurrección que nosotros tenemos esperanza de resurrección personal y vida eterna. Este es el mayor ministerio de Jesús y la mayor muestra de Su divinidad y Su Poder.

Es interesante lo que dice Jesús en el versículo 22: "Porque el Padre a nadie juzga sino que todo el juicio dió al Hijo" el Padre ha entregado en las manos de Jesús todo juicio, es con Él con quien nosotros tenemos que lidiar. Dios le ha dado a Jesús toda potestad para juzgar a los vivos y a los muertos. El que no trata con Jesús no puede tener acceso al Padre porque el Padre ha hecho una decisión administrativa y le ha dado la facultad de hacer decisiones en el departamento del Juicio a Jesús en el final de los tiempos.

¿Sabe lo que dijo el Padre? le dijo a la humanidad: desde ahora en adelante Yo me desentiendo de la tarea de hacer juicio, se la doy a Mi Hijo. Si ustedes quieren bregar judicialmente Conmigo hablen con Él, si ustedes quieren tener acceso a Mí, si ustedes quieren tener derechos en el Día del Juicio hablen con Él Él es quien se encarga de todo eso.

Por eso es que nosotros tenemos que predicar a Jesucristo de una manera militante, yo no conozco todos los misterios de esa área pero les puedo decir que el único llamado que nosotros tenemos es decirle a la humanidad: si tú quieres estar tranquilo en el día que tengas que comparecer ante el Trono de Dios brega con Jesús y pégate a Él porque Él es quien maneja todo el departamento judicial del Reino de los Cielos ¿no?

El Padre a nadie juzga sino que todo el juicio dió al Hijo, es Cristo. Cristo vendrá a juzgar a los vivos y a los muertos esa es una de las confesiones más importantes de la Iglesia. Cristo dice que nosotros debemos honrar al Hijo de la misma manera que honramos al Padre porque al tener un poder de esa magnitud el Señor merece la misma adoración y honra que recibe el Padre.

¿Qué dice el versículo 23? "Para que todos honren al Hijo como honran al Padre. El que no honra al Hijo no honra al Padre que le envió." Esto es serio, por eso nosotros no debemos trazar diferencias en nuestro lenguaje de adoración o en nuestro nivel de reverencia a Jesús con respecto al Padre porque la Biblia nos dice que nosotros tenemos libertad para adorarlo de la misma manera que lo hacemos con respecto a Dios.

Por eso es que las palabras de Tomás cuando mete su mano en el costado de Jesús confirma las heridas. Tomás se tira de bruces ante la persona de Jesús y dice: Mi Señor y Mi Dios ¿y sabe que el Señor no lo corrige? el Señor no le dice: Tomás te excediste un poquitito baja un poquito el volúmen, el Señor recibe la adoración de Tomás. Recibe la confesión: Mi Señor y Mi Dios porque Jesucristo es Dios.

Cuidado con las religiones supuestamente cristianas que hacen una diferencia entre el Padre y el Hijo, esto es falsa doctrina hermanos, será religión pero no es cristianismo. Cristo es la misma imagen del Dios invisible nos dice Colosenses, el que ha visto al Hijo ha visto al Padre ese es el otro lado de la encarnación. Así que mis hermanos no permitan que nadie les diga por allí: no Jesús es una criatura que el Padre lo hizo un día tal fecha en la prehistoria o cuando fuera, no. El Hijo es eterno, el Hijo ha existido. El Hijo está hecho de la misma sustancia que el Padre.

Por eso los fariseos se molestaban con Jesús y se airaban porque decían: Él dice que es el Hijo de Dios entonces se está haciendo igual a Dios está en la Biblia, claro que sí. Si alguien nace de usted ¿verdad que es la misma biología que usted sí o no? porque usted no da a luz un pollo o una gallina o un cordero, no. Usted es humano y da a luz un ser humano a menos que fuera que la naturaleza se equivocó de una manera terrible y entonces salió un engendro, un infundio de maldad o algo de su cuerpo.

Lo humano da a vida lo humano, lo animal da a vida lo animal, lo vegetal da a vida lo vegetal, lo divino da a luz deidad, divinidad, el Padre y el Hijo son una misma cosa. Por eso es que la Iglesia siempre ha dicho que el Hijo y el Padre son consubstanciales eso quiere decir que tienen la misma sustancia y por eso es que nosotros decimos: el Hijo es divino y el Padre es divino porque están hechos de la misma sustancia, yo no sé qué es esa sustancia pero sé que es divina.

Por eso es que tenemos que adorar al Hijo, tenemos que imitar al Hijo, tenemos que mantenernos pegados al Hijo, tenemos que adorar al Hijo con la misma pasión y la misma reverencia con que adoramos al Padre porque el Hijo es el Padre, es una extensión del Padre y el Padre le ha delegado toda autoridad al Hijo. Nosotros tenemos que ser fanáticos de Jesús. Si a usted le dicen: se está poniendo demasiado fanática diga: es cierto porque soy fanática de Jesús.

Hay gente que son fanáticos de gente que no merecen ser fanáticos ¿por qué no ser fanáticos de Jesús? Él es el intermediario entre Dios y los hombres, el que no acepta al Hijo no acepta al Padre y el que no acepta al Hijo no tiene vida eterna ¿sabe? Esa es la última parte ahí que no tenemos tiempo pero léala después porque en esto hay una doctrina implícita acerca del infierno también hablando de juicio, hablando de que el que lo acepta pasa de muerte a vida y el que dice que los que no lo aceptan pasarán a condenación eterna ¿cuál es esa condenación eterna, qué es esa condenación eterna si no es el infierno?

Condenación eterna no es simplemente que la persona desaparece, aprietan el power button y se va, es un estado y ahí nadie quiere ir la única manera en que podemos evitar ir ahí es a través del Hijo que nos aparte para el Padre, con el Padre. Quiera el Señor que todos nosotros aquí tengamos claro quién es Jesús para nosotros y que nosotros seamos una Iglesia que se glorifique y se goce en darle gloria al Nombre de Jesús ¿amén? a Él rendimos todo tributo, todo honor y toda gloria en esta mañana.

Por eso es muy lindo que nosotros pudiéramos en esta mañana exaltar al Hijo como lo hicimos a través de nuestra adoración, de vez en cuando tenemos que hacer eso muy abiertamente y siempre hacerlo implícitamente.

Cada uno sea pronto para oír, tardo para hablar y tardo para la ira

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Capítulo 1 Santiago, comenzando con el versículo 18. Dice aquí: “… Dios, él, de su voluntad nos hizo nacer por la palabra de verdad para que seamos primicias de sus criaturas…”

Yo hablaba acerca de eso la última vez. Hablamos de que toda buena dádiva, Dios generoso que nos da más allá de lo que nosotros a veces esperamos, merecemos o nos atrevemos a creer que él puede darnos. Y una de esas cosas que Dios ha hecho en nuestras vidas es precisamente es hacernos nacer por la palabra de verdad.

Yo decía que nosotros no nacemos espiritualmente de nosotros mismos. Hablamos de que hay un nuevo nacimiento que se da en la vida de aquellos que reciben a Cristo como Señor y salvador. Es un cambio de naturaleza y eso solamente Dios lo hace. Nosotros no venimos a Dios porque un día como que nos amanece de nuestra buena voluntad arrepentirnos y entrar, sino que Dios mismo inicia ese proceso de arrepentimiento de nosotros y de acercamiento a él. Y entonces él hace una obra milagrosa en nuestros corazones, en nuestra naturaleza y nos hace nacer, y nos da una nueva naturaleza, una nueva identidad, por eso es que es un nuevo nacimiento.

Si alguno está en Cristo es una nueva criatura para que seamos primicias de sus criaturas. Entonces, de ahí él habla, como consecuencias de ese hecho de que Dios es quien hace todas las cosas, Dios es quien inicia el proceso de salvación de nuestra vida. Dios es el origen de toda cosa buena que hay en nuestras vidas, por lo tanto, como él es tan grande, tan poderoso, tan soberano en todo lo que él hace, cuál es nuestro rol ante ese Dios generoso, ese Dios que toma la iniciativa, ese Dios soberano, cuál debe ser nuestra postura? Cómo debemos nosotros comportarnos ante esa grandeza, ese Dios todopoderoso? Dice,

“… Por esto, por esa razón, por la naturaleza de Dios, amados hermanos, todo hombre, toda mujer, debe hacer lo siguiente, esta debe ser nuestra actitud, ser prontos para oír y tardos para hablar y tardos para airarnos. Qué quiere decir tarde? Quiere decir como lento, como esperar el último momento, no lanzarnos enseguida, no tirarnos enseguida.

Yo creo que una de las cualidades más importantes de una persona madura en el Evangelio es la sobriedad. Digan todos sobriedad. Ustedes saben cuándo uno sabe que una persona es madura en el espíritu, cuando esa persona es sobria y se toma tiempo para medir las cosas. No está con grandes entusiasmos ni está tampoco con excesivo escepticismo y cinismo, sino que en el momento preciso hace las cosas.

Cuando viene una nueva noticia o viene una nueva revelación o una posibilidad de hacer algo, primero toma tiempo y piensa las cosas. Esa persona está en dominio de sí mismo, no actúa por emociones. Lo contrario de una persona sobria es una persona impulsiva, es una persona que dispara desde la canana, ni siquiera saca el revólver, como esos vaqueros de antaño.

Yo siempre he amado ese concepto de la sobriedad y debemos todos pedirle al Señor, ‘Padre, hazme una persona sobria, hazme una persona que mida las cosas y que le de tiempo al tiempo antes de moverme. El joven, la persona joven inexperta es una persona generalmente impulsiva. Usted ve que los jóvenes siempre van de un sitio al otro y hacen las cosas rápido, sin reflexión.

Dios quiere que nosotros seamos gente comedida, y gente sobria, antes de dispararnos, antes de decir las cosas… muchas veces en el matrimonio es una de las cosas más dañinas, en la amistad, cuando uno habla impulsivamente, y si tiene ira por dentro uno simplemente la suelta. Si tiene un pensamiento lo deja ir enseguida. Sabe que ese tipo de persona siempre anda con los ojos amoratados, siempre anda pidiendo disculpas o siempre alguien le cayó encima o tuvo una pelea con alguien o una discusión y siempre anda con problemas, porque no mide las cosas.

Tenemos que pedirle al Señor, ‘Señor, ayúdame siempre a meditar las cosas, meditar antes de hablar.” Yo creo que eso viene de ese sentido de que el mundo es una cosa seria, el mundo es peligroso y las palabras con… dice la Biblia que la vida del hombre está en la boca, por eso es que uno tiene que tener mucho cuidado cuando uno habla.

Hay un pasaje, no recuerdo dónde está, que dice ‘ten cuidado antes de hacer una promesa’, estoy seguro que es en Eclesiastés. Dice así, ten mucho cuidado antes de hablar porque Dios está en el cielo y tu estás en la tierra, por lo tanto, sean pocas tus palabras. ¿Verdad que sí? Amén.

Uno tiene que tener mucho cuidado antes de estarle diciendo al Señor “Oh, Señor, te voy a hacer esto, sácame de este lío y te prometo que voy a caminar hasta Roma de rodillas.” Tenga mucho cuidado antes de decir las cosas. Eclesiastés 5:2, dice aquí, “No te des prisa con tu boca ni tu corazón se apresure a proferir palabra delante de Dios, porque Dios está en el cielo y tu sobre la tierra, por tanto, sean pocas tus palabras. Porque de la mucha ocupación viene el sueño y de la multitud de las palabras la voz del necio…”

Hermanos, hay una relación directa entre las muchas palabras y la necedad. Miren las personas viejas y de mucha sabiduría, calladitos, usted habla y habla y ellos ahí midiendo lo que usted está diciendo, y ellos también pensando antes de decir cualquier cosa. Porque ya han visto mucho y han vivido mucho.

Entonces, una de las cosas que uno tiene que tratar en su vida siempre, es ser una persona… es como en la economía, en las finanzas hay una ley que se llama la ley de supply and demand, de disponibilidad y demanda. Por qué si usted compra un puñado de tierra es barata la tierra? Ahora, los diamantes son caros, ¿verdad? Un diamante chiquito vale una fortuna pero un puñado de tierra casi no vale nada, por qué? Porque la tierra está por todas partes. Usted va a la calle, dondequiera, usted va a encontrar un puñado de tierra, pero búsquese un diamante, porque es poco. Y así pasa con la gente.

Muchas veces cuando nosotros hablamos mucho, cuando estamos siempre diciendo cosas y hablando y ofreciendo nuestra opinión para todo, nuestras palabras como están en tan gran disponibilidad valen poco, la gente no las toma en cuenta. Pero cuando uno piensa las cosas, cuando uno habla, las palabras de uno tienen peso. Entonces, tenemos que tratar en todo lo posible en nuestra vida por ser gente sobria, gente que mida sus palabras y que nuestra conversación sea el producto de una reflexión previa y un tiempo de que se vaya cociendo dentro de nosotros lo que nosotros vamos a decir. Entonces cuando brota la palabra, brota con fuerza, brota con sentido.

Entonces, es muy importante, el Señor nos llama, como ustedes ven, a la luz de la grandeza y dice que porque Dios está en el cielo y tu estás en la tierra. Así que no hables mucho, no le estés prometiendo al Señor todas las cosas todo el tiempo, te voy a hacer esto, voy a hacer lo otro…

Es lo mismo también que dice Santiago en otra parte, no sé si es Santiago, que no impongamos las manos con ligereza. Por qué? Porque si usted está imponiendo todo el tiempo a todo el mundo y ungiendo a todo el mundo y declarando a todo el mundo, ordenando a todo el mundo para el Evangelio y todo eso, pierde su valor. Las cosas tienen que hacerse en el momento de Dios, cuando Dios quiere, cuando está el Espíritu Santo, cuando hay un mover de Dios, entonces uno entra en ese mover de Dios.

Pero la gente quiere a veces como que todo el tiempo sea un relajo, todo el tiempo se le esté cayendo el moño a todo el mundo, y la gente en el piso, y todo eso, llega un tiempo ya en que no hay diferencia. Se convierte en un ritual barato como cualquier otra cosa. Entonces, es importante que sea en el momento de Dios, cuando Dios manda, cuando Dios habla, entonces uno se mueve. Uno tiene que estar mostrándole su unción a todo el mundo por dondequiera, eso es una tontería. Es cuando Dios dice las cosas.

Y eso viene de una convicción interna, de una seguridad que uno tiene. Cuando uno está seguro de sí mismo uno no tiene que estarle probando a la gente, ni estarle hablando, ni estar dándole su opinión en todo, sino que en su momento Dios hace las cosas.

Yo creo que por eso Santiago dice, este Dios tan poderoso que nosotros tenemos, este Dios que nos hace nacer de nuevo con su poder, este Dios que nos da tantas cosas buenas en la vida, este Dios que tiene un carácter de plata y de oro puro, santo, tenemos que ante su grandeza y su majestad, nosotros tenemos que caminar bajito y ser muy cuidadosos en lo que decimos y cómo nos movemos.

Entonces, dice, tenemos que ser prontos para oír. Alguien ha dicho que Dios nos ha dado dos orejas y una boca para que oigamos el doble de lo que hablamos. Y me parece un gran consejo. Escuche. Siempre esté cogiendo información. Usted es como un espía que siempre está tomando inteligencia, los servicios de inteligencia siempre están recaudando información, por eso tienen sus espías en todas partes del mundo. Ah, fulanito que lo van a elegir, mira, este hombre que parece que está subiendo en la política, le envían a Washington un telegrama o lo que sea, diciendo, “Aquí hay tal persona que parece que va a tener influencia y ya la CIA está mirándolo y está tomando información quién él es, de dónde viene, de qué pie cojea, etc. Uno siempre tiene que estar tomando inteligencia y escuchando, menos que hablar. Si uno habla demasiado, no puede escuchar y entonces no sabe de lo que está hablando.

Entonces, dice, hay que ser prontos para oír y tardo para hablar, y también dice, y tarda para airarse. Eso es otra cosa, hermanos, si nosotros sufrimos de ira, pidámosle al Señor inmediatamente que trate con nuestras vidas, porque la ira es una de las cosas más terribles y más dañinas. Yo diría que tenemos que ser tardos para ofendernos, punto.

Hay gente que se ofende de cualquier cosa. Tiene un ego que dice que es como un vidrio de Belén, se rompen de cualquier cosa. Han oído esta expresión? Como un vidrio de Belén. La gente que es demasiado sensitiva no puede servir al Señor, es que te van a ofender tanto, van a hablar a de ti tantas veces que si tu te estás ofendiendo por todo lo que dicen de ti, olvídate, que tu no sirves para nada. Sinceramente.

Si cada vez que te dijeron que fulanito dijo algo de ti, ya tu no le hablas a esa persona, mira, mejor métete en tu casa y no salgas de ahí porque desde que tu salgas te va a caer algo enseguida. Y si tu estás haciendo algo bueno para Reino de Dios, alguien te va a criticar y alguien no va a estar contento contigo. Sí o no?

Entonces, usted tiene que tener mucho betún, untarse mucha grasa para que le resbalen las cosas continuamente. Usted tiene que estar seguro de sí mismo, tan seguro que usted no le importa lo que la gente… si quieren decir que digan, porque qué caray, ya si lo dijeron de Cristo, cómo no lo van a decir de ti?

Todo eso está ahí en ese pasaje. Me gusta. No terminé de leer. Dice,

“Mejor es que no prometas y no que prometas y no cumplas, no dejes que tu boca te haga pecar, ni diga delante de nadie que fue ignorancia. Por qué harás que Dios se enoje a causa de tu voz y que destruya la obra de tus manos?”

Hay un pasaje que estaba buscando aquí mismo, que lo vi en un momentito y después se me pasó, donde dice que no estemos atento a todo lo que la gente está diciendo de nosotros, porque recuerda que tu también dijiste algo de los demás. Sí o no?

Los otros día vi a una persona que me estaba diciendo que fulanito es un murmurador, entonces le digo, y qué no estás haciendo lo mismo? Quejándose de que fulanito murmura y él está haciendo eso precisamente antes dos o tres de nosotros que están allí sentados en una reunión.

Nosotros todos, dice, recuerda cuando tu dijiste algo de los otros. Hermanos, esa es la naturaleza del mundo. Yo sé que hay gente que me ama, y daría su vida por mí, pero hablan de mí por detrás. Yo lo sé. A mí eso no me molesta, porque yo sé que yo hago lo mismo a veces de los otros también. Así que yo los dejo que hablen y los ama y me dicen que fulanito dijo, amén. Yo sé que me ama y yo lo amo también. No tomo muy en serio las cosas, porque es que uno no puede estar continuamente peleando y confrontando cada cosa que uno oye. Uno se agota, se quema. Eso es lo que el diablo quiere, que uno esté siempre, ‘ah, que tu dijiste qué sé yo qué, alguien me dijo que tu dijiste…’ Deje eso, deje el agua correr.

Ayer mismo yo estaba en un lugar fuera de Boston y vino un hermano a hablarme acerca de otro hermano que estaba hablando de mí, de él, le dije, “Mira, deja a ese hombre tranquilo, que hable todo lo que quiera, esa persona no tiene ningún poder. Todo el mundo sabe quién es, así que no te pongas a estar peleando con él.” El hombre estaba amargado completamente. Le dije, “No te amargues, para qué te vas poner a estar… déjalo que se agote, que se canse. Cuando se canse entonces ya deja de hablar y tu vas a estar igualito. Pero si tu te pones a pelear con él todo el tiempo, te vas a agotar y eso es lo que diablo quiere.”

Entonces, tenemos que ser tardos para ofendernos, tardos para airarnos. Nosotros tenemos que estar seguros de quién somos en Cristo Jesús. Si usted está bien, nadie puede hacerle daño, mi hermano, mi hermana. Asegúrese que usted está bien, sólido en Cristo. Si el Señor es conmigo, quién contra mí?

Muchas veces cuando somos frágiles, entonces es cuando nosotros nos sentimos como que nos ofendemos por cualquier cosa que la gente dice. Déjenme decirle algo, mientras más débil usted es y más frágil es, más va a pelear. La persona que es fuerte pelea muy poco porque solamente pelea cuando tiene que pelear y escoge sus batallas el 90 por ciento de las veces, si puede caminar entre la multitud lo hace y solamente pelea cuando es absolutamente necesario, porque tiene confianza en sí mismo. No tiene que estar continuamente… identifica qué es lo que verdaderamente vale la pena confrontar y acerca de lo cual pelear y lo que no, lo deja tranquila, para qué gastar su energía porque está seguro de quién es, está confiado en Dios y sabe que el Señor va a cuidar su espalda, y que la verdad siempre prevalece.

No hay nada como cuando tu enemigo tropieza por su mal caminar en vez de tu empujarlo o tenderle una zancadilla. Déjalo que se caiga él mismo en su propio peso. Ascuas de fuego amontonará sobre su cabeza.

Cuando tu sabes que alguien está actuando en una forma indebida acerca de ti y tu vida… ahora, si está haciéndote un daño verdaderamente significativo, entonces intervén. Pero mientras esté haciendo algo allí, déjalo, ora y tranquilo, ascuas de fuego amontona sobre su cabeza. Va a haber tanto carbón sobre su cabeza encendido que se le va a quemar el pelo y la piel y la camisa, y todo cuando se prenda de fuego. Déjalo que el Señor… no hay nada como cuando el Señor tumba a un enemigo tuyo, y cuando caiga, no te alegres, dice, para que el Señor no lo bendiga. Déjalo ahí en el piso para que se quede mucho tiempo, porque si te alegras mucho de su caída entonces quizás Dios lo perdone y lo bendiga.

Es lo que dice la Biblia. No nos alegremos ni siquiera cuando nuestros enemigos caen. Dios es muy complejo y la vida cristiana es muy compleja y misteriosa. Hay algo bello en la sabiduría de Dios, es tan importante. Tenemos que ser tardos para airarnos. Si nosotros somos gente muy delicada, que nos ofendemos cuando no nos miran o cuando nos miran, cuando nos llaman o no nos llaman, cuando nos visitan o cuando no nos visitan, tenemos problemas. Nos vamos a agotar. El diablo va a hacer de nosotros lo que quiera. Nos va a torear como un toro es toreado por un matador.

El diablo usa esas emociones no tratadas en nosotros. Y esas emociones, él se conecta a ellas y entonces él hace de nosotros lo que quiere. Por eso es que la ira es una de las cosas más terribles que hay en el mundo, porque eso es puramente diabólico y cuando el diablo detecta ira en nosotros, él tira una línea de conexión, como un electricista se conecta con un cable de energía, y entonces por ahí él se comunica con nosotros y nosotros con él. Él no se puede comunicar con el amor, ni con la verdad, ni con la justicia, ni con el perdón ni la misericordia, ni la gracia, él se comunica con la ira, con el odio, con la sensualidad, con el amor al dinero, con todas las pasiones que son igual a él, con eso él puede bregar en nosotros. Él usa la concupiscencia que está en nosotros para conectarse y lo que nosotros tenemos que hacer es limpiar todo eso, sacarnos todo eso, para que él no tenga dónde agarrarnos.

Por eso es que todo esto está involucrado en esa cuestión, de que seamos tardos, prontos para oír, tardos para hablar y tardos para airarnos, porque la ira del hombre nunca podrá obrar la justicia de Dios.

Les voy a dejar eso. Váyase a su casa tranquilito, duerma bien esta noche y piense en eso. Vamos a pedirle al Señor, ‘Señor, trata con mis emociones, trata con mis heridas, trata con esas áreas de mi ser que no son de ti, que no convienen.’

Ahora mismo pídele al Señor, si hay algo en usted que no obedece a esos principios de orden de Dios, ahora mismo vamos a deshacernos en el nombre de Jesús. Yo me deshago, me desentiendo de esas emociones irredentas, de todo lo que no viene del Padre, todo lo que no obedece.

Señor, a veces tenemos distorsiones y no sabemos de dónde vienen. Un padre que no nos amó, una persona que abusó de nosotros y que nos hostigó, nos insultó, se aprovechó de nosotros, nos hizo pasar una vergüenza ante nuestros amiguitos. Padre, hemos estado heridos todos estos años y atacamos cuando nos critican y nos ofendemos fácilmente. Pedimos ahora, Padre, que tu nos ayudes.

Nos sentimos inseguros y queremos probar que sabemos lo que somos, y por eso a veces alardeamos y decimos más de la cuenta. Ayúdanos, Señor y límpianos de todo eso, Padre. Somos impacientes y actuamos rápido y no pensamos las cosas antes. Límpianos, sánanos, Señor, ayúdanos a ser gente como Cristo, sólidos, plantados en nuestra relación contigo, anclados a nuestro poderosos Dios.

Oh Señor, sana toda herida del pasado, Señor, sana toda tendencia nuestra a tomar ofensas rápidamente, Dios mío. Sana toda inseguridad que nos pone a estar observando qué dijeron de nosotros y sí dijeron de nosotros. Señor, sánanos de cualquier tendencia a herirnos demasiado fácilmente porque alguien nos miró de una manera indebida o hizo un comentario de alguna forma y entonces te echamos la culpa a ti o a la iglesia, y nos vamos de la iglesia porque nos sentimos ofendidos.

Padre, quita eso ahora mismo en el nombre de Jesús. Yo declaro sobre tu pueblo una unción de sabiduría, Señor, de entendimiento, de madurez, de estar cimentados en ti. Si tu eres nuestro Dios, tu eres nuestro defensor, Señor, ayúdanos, Padre, haz que el carácter de Jesús, el fruto del espíritu se manifieste en nuestras vidas, Señor. Trata con mis hermanos y mis hermanas.

Padre, si hay algo ahora mismo, alguna ofensa que estamos reteniendo en nuestro corazón contra alguien, nos despojamos de ello, Padre. Perdonamos a nuestros deudores, perdonamos a los que nos han ofendido, Señor. si estamos resentidos por una palabra que alguien dijo de nosotros, ahora mismo lo ponemos a un lado. Tu unción está aquí, Señor, unción de madurez, unción de carácter de Cristo, unción de cambios, Padre. En el nombre de Jesús yo reprendo toda obra del diablo en tu vida, reprendo toda inmadurez en tu vida.

Declaro el orden de Cristo en tu corazón y en tu mente. Reconfiguro tu carácter en el nombre de Jesús conforme al carácter de Cristo. Padre, pedimos que tu ordenes y mates todo lo que sea tuyo, Señor. Ordena nuestras vidas, Padre, en el nombre de Jesús, ordena nuestra vida. Rechazamos todo lo que no sea como Jesús, rechazamos lo que no obedezca a los patrones del Reino de Dios. ¡Aleluya!

Gracias por tu palabra, Señor. Gracias por tu palabra. Tu eres mi Dios, tu eres poderoso. Queremos humillarnos delante de ti. Oh, Señor, nos humillamos ante tu grandeza. Nos humillamos ante tu justicia. Nos humillamos ante tu gran poder y tu señorío, Padre.

Ayúdanos a caminar bajitos delante de ti, con total humildad, Padre. Sabemos quién somos y no merecemos estar ante tu presencia, Padre, no meremos manejar tu palabra, no merecemos dirigir a otros, Señor, no merecemos ser maestros en tu iglesia, Padre, porque solo tu hablas y no ofendes, Señor. Nosotros ofendemos continuamente, perdónanos, Padre. Perdona el orgullo, perdona la soberbia, la presunción, Señor, en nosotros, comienza conmigo, Padre. Haznos humildes, haznos sencillos de corazón, Padre.

Damos la bienvenida al carácter de Cristo en nuestra vida en esta noche. Límpianos y guárdanos de la ira, guárdanos de la violencia, Señor. Guárdanos de ofender a otros con nuestras palabras, Padre. Ayúdanos a ser gente de bien, que nuestra boca sea para bendecir, Padre, no como dice tu palabra, que hay hombres cuya boca es como golpes de espada, Señor. Que no sea así, Padre, sino que nuestra boca sea para sanar, bendecir, inspirar, animar, iluminar, ungir, proferir la bendición de Dios. Haznos mansos y humildes, Señor, como tu hijo Jesús.

Gracias, padre, gracias. Espíritu de paz, declaramos paz, Señor, sobre tu pueblo, sobre toda mi iglesia, Señor. Paz, mansedumbre, humildad, gracia. El amor de Dios cunda, Señor, en este pueblo. Todo filo, Señor amado, que no convenga, lo quitamos ahora mismo, Señor, de este pueblo, de los que están aquí y de los que no están aquí, Señor. Que esta iglesia sea una iglesia donde el amor de Cristo prevalezca, Padre, donde la mansedumbre y el carácter de Jesús sean el distintivo, Señor amado.

Renunciamos a todo espíritu diabólico, carnal, animal, terrenal, Señor. Te damos la bienvenida al espíritu de Jesús en esta noche. Gracias, Señor, gracias. Tu estás aquí, Señor. Tu presencia está aquí. Llévanos a nuestros hogares, Señor, con tu bendición. Padre, mucho daño que ha hecho el rencor yo, demasiado daño, Padre, queremos que tu pueblo sea diferente, Padre. En esta noche tu nos has hablado, Señor, y abrimos nuestra carne para que tu entres desde el fondo de nuestro ser y hagas tu obra, Padre.

Renunciamos a todo lo que no sea tuyo, Padre, a todo lo que no te agrade. Declaramos nuestro rechazo, Padre, nuestro repudio de todo lo que no refleje la excelencia del carácter de tu hijo Jesucristo. Señor, gracias. Gracias. ¡Aleluya! ¡Aleluya! Gracias Señor.

La metodología del reino

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Vamos a la Palabra del Señor en Segundo de Reyes, capítulo 5, la historia de Naamán. ¿Cuántos han oído acerca de Naamán el general militar distinguido del reino de Siria, Naamán? y es uno de mis personajes favoritos también, uno de los hombres sobresalientes de la Escritura, uno de los personajes reveladores e interesantes de la Escritura y nos enseña muchas cosas.

Quiero unir, empalmar esta meditación sobre este momento de la historia del pueblo hebreo y del pueblo de Dios a través de la historia inclusive porque estas cosas son escritas para nuestra edificación e instrucción e imitación, quiero empalmar esta meditación con el sermón que prediqué hace dos domingos acerca de la sanidad y que entonces no pude continuar sobre este tema porque estuvimos fuera Meche y yo el domingo pasado pero yo creo que también el Pastor Gregory Bishop al predicarnos acerca de este llamado a las naciones también y de tener una mentalidad abarcadora, ambiciosa para el Señor yo creo que también como que unió este elemento del Dios que quiere moverse con poder en medio de Su Iglesia.

Y yo creo que esta meditación sobre Naamán y su relación con el profeta Eliseo es una forma de unir esos dos temas. El tema de la sanidad que ahora vamos a verlo en acción, lo que yo usé como una enseñanza teológica teórica acerca de la sanidad ustedes lo van a ver ahora en acción ejemplificado aquí en el encuentro entre Eliseo y Naamán.

Pero también como ustedes saben este año hemos estado meditando sobre Evangelismo y el llamado de Dios a Su Iglesia en este tiempo a compartir la Palabra del Señor, a ser evangelísticos en nuestro comportamiento, a ser gente contagiosa y a ser gente evangelística, una Iglesia misionera, una Iglesia que use el don que Dios nos ha dado y como dice el apóstol Pablo a Timoteo: "Te aconsejo que avives el fuego del don de Dios que está en ti."

Dios nos ha puesto aquí en la ciudad de Boston como sal, como una levadura divina ¿cuántos creen eso, amén? y Dios ha impartido un don a nosotros no porque lo merezcamos sino porque a Él le place hacerlo así, ahora nosotros tenemos que usar el don. Pablo le dice a Timoteo: "Porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía sino de poder, de amor y de dominio propio."

Amén Dios te da el don pero no es para que lo escondas como el siervo infiel debajo de la mesa. No es para que digas: ah la gente es demasiado dura, estamos en un mundo post-cristiano que el Señor reprenda esa mentira del diablo, no estamos en un mundo post-cristiano a lo mínimo estamos en un mundo pre-cristiano, no es para que seamos tímidos, no es para que bajo un supuesto sentido de respeto hacia la privacidad; ¿sabe que el diablo ha puesto como un falso respeto a la privacidad y a los derechos de los demás? No estoy diciendo que no tengamos que respetar eso pero hay mucha gente que quiere escuchar la Palabra de Dios y nosotros somos los que ponemos barreras no ellos.

Yo he encontrado que si uno comparte el Evangelio en una forma respetuosa y discerniendo el momento de Dios la gente está dispuesta a escuchar y uno se lleva muchas sorpresas a veces de gente que uno no esperaba que recibieran la Palabra y cuando uno les habla vienen al Señor y reciben al Señor. Y entonces Dios no quiere que nosotros guardemos nuestro talento, como Iglesia Dios nos ha dado un llamado en esta ciudad, Dios nos puso aquí en el epicentro de Boston y vinimos aquí originalmente precisamente porque era un lugar "malo" por así decirlo; era un lugar de corrupción, de alto crímen, de deterioro y miren lo que Dios ha hecho en los quince años más o menos que hemos estado aquí, cómo Dios ha cambiado.

No necesariamente por nosotros solamente porque sé que hay muchas Iglesias que oran pero para gloria de Dios nuestra venida coincidió con un mover de Dios y esta ciudad está cada día mejorando y este vecindario, hay una bendición grande ¿no? Porque mucha gente hubiera dicho: no, esta Iglesia está loca venirse de Cambridge aquí a este lugar lleno de crímen y de violencia y dejar un templo que tenían que les habían regalado a construírse uno, pero Dios nos prosperó y nos bendijo y hemos visto Su bendición.

Porque cuando uno se atreve como Abraham como predicaba Gregory ¿no? Dios te dice: te voy a sacar de tu tierra, de tu parentela, de lo que te es cómodo y si tú estás dispuesto a incomodarte y a arriesgarte en Mi Nombre Yo te voy a bendecir y te voy a dar familia y te voy a hacer rey y líder y vas a bendecir a las naciones, y vas a usar Mis dones y yo te voy a poner como Mi representante en las naciones. Eso es lo que Dios quiere hacer de Su Iglesia, cuando el pueblo de Dios le cree Dios te puede usar si nos atrevemos.

Y entonces Dios se está moviendo en este tiempo, por eso en este año hemos estado meditando una y otra vez acerca de cómo ser un pueblo evangelístico y hemos estado estudiando diferentes dinámicas de cómo Dios se mueve evangelísticamente en el mundo. Por eso es que la sanidad que viene a ser un representante de los dones del Espíritu, porque la Biblia habla de dones así de sanidades pero también habla de dones de conocimiento, de fe, diferentes tipos de dones y señales que Dios da.

Pero para ser poderosos en el Evangelismo tenemos que movernos en el poder sobrenatural de Dios ¿cuántos creen eso, amén? No lo podemos hacer simplemente oh, enseñándole a la gente teoría y teología, la gente necesita más que eso. Necesita el calor del poder de Dios, necesita el fuego de Dios en nuestras vidas. Por eso el Señor le dijo a los discípulos: no se vayan de Jerusalén a predicar el Evangelio hasta que hayan recibido poder de lo alto, Yo los voy a bautizar con Mi Espíritu, voy a impartir dones y entonces ustedes se van a mover en el Poder de Mi Espíritu para llevar a cabo la obra que Yo les he encomendado a través de la Gran Comisión.

Entonces vemos aquí los dones de sanidad por un lado, el poder del mover de Dios sobrenatural y también el llamado a evangelizar a las naciones y ser ambiciosos en lo que Dios puede hacer. Estos temas se unen en este texto en la historia de Naamán y Eliseo, es muy largo de leer todo el texto son 27 versículos bastante gorditos cada uno así que voy a simplemente leer unos cuantos versículos y voy a estar visitando esta historia que muchos de ustedes ya conocen de por sí.

Pero vamos a comenzar en el versículo 1, dice: "Naamán, general del ejército del Rey de Siria era varón grande delante de su Señor" en otras palabras era un hombre muy importante, muy apreciado, muy valioso para el rey de Siria. Era un general, no cualquier general si era como un general de 5 estrellas, era como el sumo militar que dirigía el ejército del rey de Siria y este hombre gozaba de la confianza y el aprecio de su rey, de su señor.

Y este hombre lo tenía en alta estima porque por medio de este hombre había dado Jehová salvación a Siria. Yo tengo aquí, yo no sé cuándo yo puse esto en mi Biblia porque este texto lo he leído muchas veces aquí en mi Biblia que está bien trabajada, puse un signo de exclamación al lado de esa declaración allí. ¿Por qué habré puesto yo un signo de exclamación al lado de esa declaración? no quiero que pasemos eso por alto.

Mire que dice que Dios por medio de Naamán le había dado a Siria salvación. Wow me parece interesante porque Siria era una nación enemiga de Israel. Los sirios los vemos muchas veces a través de la Escritura en guerra y en opresión contra Israel, era una nación enemiga, era una nación pagana que no conocía al Dios viviente. A mí siempre me encanta cuando yo veo esas maneras en que Dios se mueve en el mundo más allá de nuestros esquemas limitados.

Yo digo que cuando lleguemos al cielo nos vamos a encontrar con gente que jamás hubiéramos pensado que iban a llegar allá. Inclusive si no estuviéramos glorificados nos lamentaríamos: oh Dios mío tengo que pasar la eternidad con este tipo que me caía tan gordo ahí abajo.

Dios se mueve de formas extrañas en el mundo y en las naciones y en este caso dice que Dios había usado a Naamán para darle salvación, no me pregunte qué estaba haciendo Dios con esa nación en ese momento pero lo vemos muchas veces con Nínibe cuando Jonás le predica a Nínibe y dice que Dios ama a esa gente que no sabe discernir su mano derecha de su mano izquierda. Y así hermanos yo les digo: una de las cosas que necesitamos cultivar para ser gente verdaderamente evangelística es un corazón de misericordia que ame a la gente.

Yo creo que hay muchos cristianos que quieren que Dios envíe fuego y juicio y castigo al mundo. Se sentirían decepcionados si Dios no mandara un terremoto que matara a 150.000 personas en los próximos dos o tres meses aquí en el mundo y sin embargo Dios nos llama a amar a los inconversos, a amar a la gente que no conoce a Dios, a desear que las naciones sean salvas y a creer que Dios se mueve extrañamente y que Dios se mueve con quien quiere como quiere.

Y que yo creo que en este tiempo de la historia Dios quiere hacer algo grande en las naciones y yo no estoy listo todavía para entregarle el mundo a Satanás y nosotros tenemos que ser ambiciosos y creer: no, Dios todavía quiere salvar naciones, Dios todavía quiere salvar a esta ciudad. Dios quiere salvar a los gangueros, Dios quiere salvar a los tecatos que se están metiendo droga ahora mismo; Dios quiere salvar a la gente homosexual, Dios quiere salvar a los adúlteros, Dios quiere salvar a los alcohólicos, Dios quiere salvar a los resentidos y a los vengativos y a los violentos.

El Señor Jesucristo dijo: Yo he venido a buscar lo que se ha perdido. En un pasaje dice que los discípulos cuando el Señor iba a pasar por Samaria para ir a Jerusalén los discípulos el Señor envió a Sus discípulos a una aldea samaritana para que les anunciaran que Él iba a pasar por allí, no eran judíos seguramente y quizá quería pedir permiso respetando las autoridades y los samaritanos cuando vieron que Jesús era judío le prohibieron que pasara por esa aldea.

Y los discípulos vinieron donde el Señor frotándose las manos: Señor ¿quieres que mandemos fuego que los destruya como destruyó Elías a los soldados que vinieron a buscarlo? el Señor dijo: Ustedes no saben de qué espíritu adolecen, Yo no he venido a destruír al hombre he venido para salvarlo" Dios quería salvar a esos samaritanos ¿no?

Entonces nosotros tenemos que pedirle al Señor que nos dé un corazón compasivo, misericordioso, un corazón que no te ponga limitaciones. Yo le pido: Señor llena mi corazón de compasión con aquéllos que se oponen a Ti y llena mi corazón de valor para creer que Tú puedes inclusive moverte en estos tiempos en lugares que aparentemente están cerrados para Ti como Dios se estaba moviendo extrañamente en Siria.

Y por eso es que yo creo que Dios puso en mi corazón poner ese signo de interrogación allí porque Dios se mueve extrañamente. Se está moviendo en Siria porque Él quería allí que se diera algo glorioso, que Su Palabra y Su Nombre fueran engrandecidos en esa ciudad enemiga y que hubiera un testimonio del poder de Dios allí.

Porque también eso es otra cosa hermano ¿sabe que el Evangelismo es guerra espiritual? Los sirios servían a un dios extraño, no era Jehová y ellos buscaban en ese dios extraño su prosperidad física, el cultivo de sus tierras y sus sembrados y todo este tipo de cosas, su comida, su victoria en un dios ajeno y Dios quería probar: no, ese dios no es el Dios verdadero, Yo soy el Dios verdadero, el Dios que puedo sanar a este hombre que representa su nación. Entonces Dios estaba fraguándose un plan para provocar una confrontación de poderes implícita entre ese Dios extraño y el Dios verdadero que era Jehová.

Entonces dice aquí que: "Este hombre era valeroso en extremo pero tenía un problema: era leproso" cómo Dios usa a veces las enfermedades, los problemas de la vida para glorificarse y exaltarse. Naamán no lo sabía pero Naamán iba a ser de bendición y de inspiración a incontables generaciones a través de los siglos, iba inclusive a ser un testimonio para su nación pero todo comienza con una gran crisis en su vida: una gran enfermedad, vergonzosa, terrible.

Imagínese un hombre militar acostumbrado a usar su uniforme de general, sabe Dios cuántas decoraciones tenía, yo no sé si usaban medallas en esos tiempos pero estoy seguro de que cuando Naamán era un joven militar y en la plenitud de su vida, de su salud él caminaba las calles representando la fuerza y el arrojo de un hombre marcial militar. Entonces este hombre ya con toda su gloria, con todos sus triunfos y decoraciones tenía todo lo que necesitaba: dinero, influencia, prestigio, la estima de su señor y sin embargo leproso, la enfermedad más terrible y más desfigurante y más enajenadora porque una persona leprosa era un paria y nadie quería tocar ni acercarse a un leproso.

Yo no sé cómo él negociaba todo eso en su vida militar el caso es que Dios estaba preparando ese sufrimiento de él para Él ser glorificado y para que Naamán experimentara la gloria de ver al Dios vivo obrando en su vida. Nunca tiremos la toalla hermanos, sepamos que Dios quiere usar aún los padecimientos de nuestra vida para Su Gloria. Tú no sabes quién te puede estar mirando mientras tú padeces algo y das siempre gloria a Dios y mantienes tu actitud de servicio al Señor y de buscar de Él y de orar y de servirlo puede ser de inspiración a muchos.

Entonces dice que: "De Siria habían salido bandas armadas y habían llevado cautiva de la tierra de Israel a una muchacha la cual servía a la mujer de Naamán." Otro personaje se introduce en la historia: una joven esclava que había caído cautiva en una redada, un ataque militar, una incursión del ejército sirio, eran como guerrillas que se metían al territorio de Israel y se llevaban a quien podían y lo secuestraban y lo vendían a esclavitud.

Esta jovencita había sido arrancada de su familia y llevada a la casa de Naamán ¿cuántos creen que Dios la puso allí para ser testigo como puso a José? ¿ves? Es que Dios se mueve en maneras misteriosas. Una de las cosas que nosotros tenemos que pedirle al Señor: Señor abre mis ojos para yo poder discernir Tu mover en las diferentes circunstancias de mi vida.

Esta joven había sido llevada y secuestrada yo creo que en un sentido para un momento Cairos, un momento preñado que Dios tenía para que se continuara avanzando con el plan, el drama que Él había elaborado. Entonces esta joven un día le dice a su ama la esposa de Naamán: señora ¿sabe usted que en Israel de donde yo vengo hay allí un profeta que puede sanar a su esposo? wow. Yo me paro aquí un momentito ante la importancia de que nosotros demos testimonio del Dios que nosotros conocemos hermanos donde quiera que nosotros estemos y que encontremos razón para redimir cualquier circunstancia en la cual nos encontramos.

Cuando algo sucede en nuestra vida que es negativo y terrible ¿sabe cuál es la tendencia? como decía la mujer de Job, maldecir a Dios y pedirle que nos mate o morirnos y renegar de Dios, esta muchacha usó su oportunidad, usó su tragedia para testificar del Dios que ella conocía. Si Dios ha obrado en tu vida de alguna forma, si tú has visto el poder de Dios en tu vida testifica de ello. Si Dios te ha sanado, si Dios te ha liberado, si Dios ha hecho algo en tu corazón comunícalo a otros y déjales saber: mira yo conozco un lugar donde hay poder para tu necesidad.

A nuestra Iglesia viene gente de muchas diferentes situaciones. Yo podría dar muchos relatos de cómo viene gente aquí enferma, con problemas con sus matrimonios, en depresión, con problemas espirituales serios y para gloria del Señor han encontrado liberación, sanidad, esperanza, consejo para su vida en este lugar para gloria de Él. La Iglesia tiene que ser un lugar de poder hermanos, la Iglesia tiene que ser un lugar de transformación.

Por eso es que nosotros tenemos que dedicar tiempo a cultivar el poder del Espíritu Santo, se requiere tiempo, se requiere esfuerzo. No es cuestión de un servicito aquí de media hora y vámonos todos pa' la casa, hay que cultivar el sentido de la Presencia del Señor como hicimos esta mañana. Qué bueno cuando venimos con las pilas puestas a adorar al Señor y glorificarlo. Hay que trabajar.

Cuando uno sale de aquí a las 2 o 3 de la tarde el domingo está quemado como un cabito de fósforo porque es trabajo, es duro, no es cuestión de traer un sermón y leerlo aquí 20 minutos y no, la gente aquí trabaja duro los que sirven aquí hay que esforzarse. El viernes estuvimos aquí hasta las 11 y media de la noche y nuestro grupo de adoración no dejó de adorar un solo momento desde las 7 de la noche prácticamente, es mucho trabajo.

Y la gente muchas veces viene y dice: ¿por qué no esta gente? mira media hora es bastante ya para adoración. Dios quiere que cultivemos Su Presencia porque en ese cultivo de Su Presencia Dios el poder de Dios es liberado y Dios hace cosas, cantamos "cuando el pueblo alaba Dios hace cosas" pero no sabemos lo que estamos diciendo muchas veces pero es lo que creemos ¿amén?

La Iglesia, tu vida tiene que ser un depósito del poder de Dios para que la gente que necesita entrar en contacto con ese poder al tocar tu vida en alguna manera entre en contacto con el poder de Dios. La gente no va a venir: "ah mira en esa Iglesia hay una teología increíble, oh en esa Iglesia tienen una enseñanza muy buena" no, la gente quiere solución para su vida, quiere un estímulo, quieren algo que les diga: sí Dios está vivo, es real, hay esperanza para mi vida.

Y por eso es que nosotros tenemos que, esta joven no le dijo: mira vé allá a Israel porque tienen un seminario tremendo donde predican mucha teología, donde tú te vas a aprender los nombres de todos los profetas y esto y lo otro, no. Le dijo: hay un profeta allí que tiene el poder de Dios y él puede sanar a tu esposo.

Gloria al Señor, hermano yo pido que nuestra Iglesia cada día sea más y más un lugar donde la gente pueda recibir lo que necesita para sus vidas y nuestras Iglesias tiene que ser eso y tenemos que ejemplificar esto y nuestras vidas tienen que ser vidas de poder, por eso es que tenemos que tomar tiempo para orar, para ayunar, santificarnos, estudiar la Palabra, arreglar nuestras vidas para que el poder de Dios pueda manifestarse a través de nosotros porque eso es lo que va a cambiar a la gente, no es ninguna otra cosa.

Entonces ella le dice: bueno vé allá nuestro señor Naamán allí puede recibir. "Ella le dijo a su señora: si rogase por mi señor al profeta que está en Samaria él lo sanaría de su lepra." Entonces este hombre ni lento ni perezoso cuando supo lo que esta muchacha había dicho, fíjese: tiene que haber estado bien desesperado Naamán para haberse llevado del consejo de una pobre sirvienta, pero Naamán dijo: bueno vamos pa' allá ya he tratado todo lo que he podido, nada me ha resultado quién sabe.

Y entonces dice que: "Entró al recinto del rey y le relató diciendo" así, así ha dicho una muchacha que es de la tierra de Israel y le dijo el rey de Siria: anda y vé y yo enviaré cartas al rey de Israel. Yo enviaré cartas. No era una cartita: querido rey de Israel ¿cómo estás? un placer conocerte ¿tú me hicieras un gran favor? no, era una carta de autoridad. Siria era un reino muy fuerte, era un poder en esa región y el rey de Israel le tenía miedo al rey de Siria.

Dice aquí que: "Entonces Naamán salió llevando consigo 10 talentos de plata, 6.000 piezas de oro, 10 mudas de ropa" el hombre iba apertrechao pa' lo que porque fíjese, esta es la mentalidad del mundo en operación. El Espíritu Santo dirige al escritor de Reyes a darnos estos detalles porque Él quiere enseñarnos algo también. Cuando Dios se está moviendo en el mundo evangelísticamente, cuando el poder de Dios está descendiendo y eso es lo que va a pasar en las naciones, lo que pasa cuando una Iglesia se mueve en Evangelismo y la gente comienza a llegar.

La gente viene a nosotros y viene a la Iglesia y siempre ha venido. Donde sea que se da el mover evangelístico poderoso de Dios siempre vamos a ver algo y es que el mundo va a venir a nosotros pero va a venir con su mentalidad y con su sistema de valores, con sus expectativas, con sus preconcepciones, con su visión de mundo, su cosmovisión y van a venir a la Iglesia buscando sanidad, buscando sanación, buscando la solución a su problema pero vienen contaminados con la visión del mundo creyendo que nosotros también funcionamos de la manera que ellos funcionan.

Y entonces cuando llegan a la Iglesia se tiene que dar un choque de poder entre los valores del Reino de Dios y los valores del mundo. Si la Iglesia cede en sus valores y se deja intimidar por el mundo pierde la pelea. Pero si la Iglesia se mantiene firme en sus valores el mundo tiene que bajar la cabeza y entrar en la visión de la Iglesia. Y mi corazón sangra cada día viendo tantas iglesias en este tiempo aquí en Boston y en muchos países donde el Evangelio está débil y en desventaja en un sentido, muchas iglesias entregando nuestras armas al mundo para que la gente venga y nos visite.

Y creemos que si nosotros predicamos el Evangelio como Cristo lo declaró, como la Palabra lo declara no van a venir, nos van a visitar y retiramos una cantidad de pasajes de la Biblia, enseñanzas de la Escritura porque no queremos escandalizar a la gente. La Iglesia tiene que mantenerse firme en su posición y tiene que darse un choque de poder y cuando la Iglesia se mantiene firme entonces el Señor hace lo que Él promete que va a hacer, pero si entregamos la toalla antes, decimos: oh qué bueno que vino el profesor tal, qué bueno que vino el ingeniero tal, oh qué bueno que vino el banquero tal nos va a dar el dinero que necesitamos pa' construir el templo así que no voy a decir nada que lo ofende, perdimos la batalla.

La ganamos en un sentido pero la perdimos al final porque Dios siempre quiere que nosotros demos prueba de que creemos que Él es el que hace la obra no nosotros con nuestras técnicas y nuestros razonamientos humanos. ¿Por qué digo eso? porque Naamán se prepara con todo lo que él cree que le tiene que pagar al profeta para que le haga lo que él quiere que le haga. Él piensa que este profeta le va a cobrar: ok ¿qué tu quieres? bueno si tú quieres que te sane de un dolor de cabeza eso va a ser tres vestidos y cuatro talentos de plata. Ahora si es cuestión de una pierna que está cojeando pues eso te va a costar más.

¡Lepra! olvídate muchacho ¿qué tienes en la casa? dame la tarjeta de crédito. Entonces Naamán dice: bueno no sé cuánto me va a cobrar éste porque todo en el mundo cuesta. Así que se llena de dinero y de provisiones y se aparece allá en Israel. Su mentalidad es una mentalidad de poder, de dinero, de influencia porque así es que el mundo piensa, el mundo tiene sus valores y piensa que la Iglesia funciona de esa manera pero el Reino de Dios es contra-intuitivo y contra-cultural y pone los valores del mundo de cabeza.

Y cuando la gente entra hay que mostrarle: mira lo siento mucho vas a tener que caminar bien bajito porque tienes que hacerte como un niño, tienes que aprender todo de nuevo porque los valores del Reino de Dios son muy diferentes a lo que estás acostumbrado, no me importa que seas un profesor de filosofía o un científico grande el Reino de Dios funciona mucho más allá de la ciencia, mucho más allá de la filosofía, mucho más allá de la razón, mucho más allá del arte, es un Reino que lo juzga todo.

Entonces tomó 6.000 piezas de oro, seis mudas de vestido y tomó también cartas para el rey de Israel, cartas de autoridad que decían así: cuando lleguen a ti estas cartas sabe por ellas que yo envío a ti mi siervo Naamán para que lo sanes de su lepra, punto. ¿Cómo escriben los gobiernos cuando le van a mandar a su casa por ejemplo el tax del carro, cuando le llega el X-size tax desde su carro a su casa ¿sabe cómo dice? algo como que: la ciudad de Watertown te demanda que le pagues $93 dólares con $0.50 de los taxes.

Así es que dicen, demandan. A mí me resultan odiosas verdaderamente esas cartas cuando llegan así porque así es que está acostumbrado el mundo, a dar órdenes. Los policías ahí en Logan Airport cuando tú te estás haciendo un segundito para esperar a tu amada persona que llega te gritan: sálgase de allí, ok señor, ok, insultates. Ellos quieren ejemplificar autoridad, no le quieren dar a usted ni un momentito de duda de su autoridad porque si ellos emiten un poquito de duda usted entonces se aprovecha de eso así que son cortantes, tajantes y al punto.

Ese es el mundo el mundo de poder, el mundo que viene con esa autoridad queriendo gobernar, queriendo controlar, queriendo imponerse pero tienen una necesidad ¿eh? y si usted se deja se le van a montar encima. Nosotros tenemos que estar convencidos de lo que creemos, lo que Dios nos ha dicho, la forma en que nosotros operamos, la forma en que se mueve el Reino de Dios.

Entonces le envía en estas cartas documento: sana a mi siervo o ya sabes lo que te va a pasar. Luego que el rey de Israel leyó las cartas rasgó sus vestidos, estaba desesperado el hombre. En la cultura hebrea rasgar los vestidos era una señal de duelo, de luto, viene desastre a mi nación si yo no sano a este hombre me las voy a ver con el rey de Siria.

Entonces en su desesperación dice: "¿Soy yo Dios que mata y da vida para que éste envíe a mí a que sane un hombre de su lepra? Miren ahora cómo busca ocasión contra mí" lo que quiere es declararme guerra y por eso me da una asignación imposible para que cuando yo no la haga entonces tener una excusa para venir con su ejército a invadir a Israel, la desesperación. Yo veo aquí algo, es la Iglesia impotente.

Cuando la gente llega a nuestros recintos y se necesita una intervención directa de Dios y no tenemos poder y no sabemos qué hacer, estamos mordiéndonos los nudillos y no tenemos la solución para nuestro problema y así desgraciadamente hay mucha gente en el Evangelio, en el Reino de Dios. Dios necesita lugares, necesita gente ungida con el poder del Espíritu Santo que sepa qué tiene que hacerse.

El rey manifestó su desesperación en una forma pública parece y alguien allí quizás se dió cuenta de lo que había pasado y llegó la noticia a donde estaba el profeta Eliseo. Dice que cuando el varón de Dios oyó que el rey de Israel había rasgado sus vestidos envió a decir al rey: ¿por qué has rasgado tus vestidos? muchacho eso es demasiado costoso ese traje que tú acabas de romper. "Venga ahora a mí y sabrá que hay profeta en Israel."

Wow. Yo creo que si alguien hablara así en nuestro mundo nosotros diríamos: oh qué engreído, qué orgulloso. La gente de Dios tiene autoridad. Cuando el poder de Dios está en un lugar no hay que andar con falsa humildad.

Yo he aprendido eso y es que la gente de Dios habla con propiedad y sabemos que todo es por gracia, todo es por misericordia no porque nosotros lo merezcamos pero nosotros tenemos que saber que hay poder y tenemos que pedirle al Señor: Señor dame una autoestima grande para no estar pidiendo disculpa por el Evangelio que tú me has confiado y que Tú nos has dado; tenemos que andar con seguridad, Dios está con nosotros.

Dios no quiere falsa humildad pero tampoco quiere orgullo ni soberbia ¿no? Él quiere que tú sepas que: sí que Dios está contigo, está en ti y que es por la gracia y la misericordia de Dios que está en ti pero una cosa y la otra tienen que estar en balance. La Iglesia tiene que saber que el poder de Dios está ahí y nosotros tenemos la solución para los problemas de la humanidad, no tenemos que estar pidiendo disculpas por nosotros mismos con una falsa humildad porque eso lo que hace es que molesta a Dios más que agradarle.

Entonces llama: dile que venga, que venga aquí a mi casa. Usted sabe la historia, dice que vino Naamán con sus caballos y con su carro, todo esto está diseñado para mostrarnos el conflicto de mentalidades. Imagínese una pantalla de televisión o de cine y llega Naamán allí haciendo ruido, se puede oír su venida desde cuatro cuadras porque viene con todo su séquito, sus caballos, sus carros, la carga de riquezas que trae, un hombre acostumbrado así a caminar con muchos guardaespaldas, mucha cosa.

Y llega allí esperando que todo eso va a impresionar al profeta y que va a obligarlo a hacer lo que él quiere que haga ¿no? Dice: "Entonces Eliseo le envió un mensajero" ni siquiera le dejó que llegara a su casa, aquí está el choque de poder ¿no? Eliseo tiene el espíritu profético y discierne la mentalidad de este hombre y él sabe que a Jehová no se le puede forzar a hacer nada. Él sabe que este hombre necesita ser confrontado, necesita ser quebrantado.

Hermanos para que Dios haga algo en nuestra vida primero tiene que rompernos y hacernos de nuevo. Si nosotros decimos ¿recuerdan lo que yo les decía el domingo antepasado que Dios sana cuando quiere, como quiere, a quien quiere porque Él es Dios? Él sana en diferentes maneras; a veces sana instantáneamente, a veces se toma tiempo, a veces sana a través de una oración, a veces sana a través de imposición de manos, cientos de maneras y lo que nosotros tenemos que hacer es sujetarnos a Su Voluntad y hacer lo que Él quiera y hacernos como niños.

Por eso me gusta mucho el Pastor Machado que estuvo con nosotros el viernes ¿no? porque usted lo ve y parece un homeless a veces ¿no? yo amo a John porque es un hombre humilde y sencillo de corazón, sí lo digo con gran respeto y con gran, gracias a Dios que no está aquí y que no habla español dos cosas buenas (risas). No yo lo digo para honrarlo mas bien ¿sabe? porque mucha gente ve a estas personas con su pelo largo y un poquito irsuta y piensan ¿algo bueno puede salir de, dónde es de Belén o de Nazareth?

Pero yo he aprendido que Jesús usa los vasos humildes y sencillos. A Él no le importa si tú tienes un doctorado en teología, si te vistes con un traje de tres piezas, si te pones un poquito de colonia Pierre Cardin a Él no le importa eso a Él le importa qué hay en tu corazón y Él se deleita en usar lo pequeñito del mundo.

Nunca te veas a ti: oh yo no tengo educación soy una ama de casa, no mira: tú puedes testificarle a tu jefe para quien limpias la casa, Dios te puede usar y yo quiero que nuestra Iglesia sea una Iglesia sencilla, humilde de corazón que donde esté la unción de Dios ahí vamos y si Dios quiere que nos pongamos de cabeza nos vamos a poner de cabeza todos, si Dios quiere que parezcamos locos, si Él quiere lo vamos a hacer porque es para Su Gloria. Ahora no es tampoco como que si somos locos eso va a hacer que Dios obre ¿no? hay gente que cree, no. Si es de Dios ¿no? pero yo he aprendido a no ponerle trabas al Señor.

Uno de los temas que corre a través de este texto es Dios obrando a través de los pequeñitos. Obra a través de la sirvienta y obra también a través del siervo de Naamán, cuando Naamán va hacia la casa de Eliseo Eliseo le manda un siervo, un sirviente. Lo primero que imagino cuando Naamán se paró habrá dicho: pero ¿por qué me paran? yo quiero llegar a la casa, yo quiero hablar con el profeta mismo. Este hombre está acostumbrado a que lo traten con deferencia, él quiere ir ahí al cocoroco al principal siempre ¿no?

Él no quiere hablar con un subalterno, con un intermediario, con el secretario de la secretaria del diputado, él quiere hablar con el jefe. Pero Eliseo discerniendo el estado del corazón de este hombre para que pueda ser sanado lo primero que tiene que hacer es quebrantarse delante de Dios. Y por eso es que muchas veces las iglesias pueden servir como lugares proféticos donde a veces cuando nos vemos en ciertas maneras viene gente que no está acostumbrada a esas cosas; gritos de alabanza, adoración un poco más alargada, a la gente que se cae, la gente que se ríe en el Espíritu, la gente que está llorando a los gritos de una persona endemoniada o en un estado de crisis emocional porque Dios ha provocado un mover poderoso en su alma.

Personas que vienen de fuera que están acostumbrados a otro estilo de adoración y cuando vienen aquí todavía no conocen cómo nosotros adoramos y entonces incorporan su forma de adorar en otros lugares y a veces puede chocarnos también. Entonces uno siempre está preocupándose: caramba mira esta gente, mira fulanito qué bien vestido viene parece una persona bien educada, vamos a portarnos bien para que no se nos vaya. Muchas veces Dios quiere que en ese momento pase algo que escandalice a esa persona para ver si es merecedora de la Gracia del Señor en su vida.

Me ha pasado muchas veces, cuando yo quiero que la gente mejor se porte es cuando pasan cosas raras aquí, hermanitos comienzan a hacer cosas que no debieran y yo digo: bueno Padre amén, yo cierro los ojos y digo: Padre Tú sabes lo que haces. La gente dice: Pastor ¿cómo es que usted se mantiene que no gana peso? ustedes me ayudan en la manera en que se comportan aquí, yo rebajo libras a veces sentado allí sufriendo.

Yo he aprendido que nosotros tenemos, a veces hay que escandalizar el orgullo y las expectativas de la gente y hay que confrontar. ¿Sabe que Cristo es una piedra de escándalo? dice la Biblia, es una piedra de escándalo y hace tropezar a los orgullosos. Yo creo que a veces para que el poder de Dios se dé nuestro orgullo racional tiene que ser humillado, nuestras expectativas de cómo se deben hacer las cosas por eso es que yo nunca voy a cambiar la manera en que nosotros somos para que la gente, no la gente necesita ser confrontada, la gente necesita ser a veces escandalizada para decir: ¿sabes qué? vamos a seguir, voy a continuar.

Vino una señora hace unas cuantas semanas atrás norteamericana no voy a decir su nacionalidad, ni siquiera habla español, europea de hecho y vino un miércoles en la noche. Los miércoles usted sabe que el servicio es un poco más humilde, más sencillo y esta hermana la invitó no sé si está aquí la hermana que la invitó porque yo dije. Yo pensé dentro de mí: hubiera sido mucho mejor si la invitaban un domingo donde hay un servicio en inglés, un servicio más acuerpado porque ésta es una persona extranjera, no ha sido evangelizada ni cultivada ni nada, viene de un país de afuera pero esta hermana la trajo y Dios se mueve como a Él le da la gana y usa a la gente humilde y sencilla, yo respeto la gente humilde hermano.

Si alguien le dice que León de Judá es para gente elegante, bien reprenda al diablo porque eso no es verdad, nuestra Iglesia ama. Aquí no hay preferencias, yo declaro eso como un valor en nuestra Iglesia. Entonces esta hermana vino acá, Dios la tocó, Dios se movió esa noche, había una situación en su vida y esta hermana desde entonces no ha dejado de venir a la Iglesia todos los domingos también y no sólo eso sino que había una situación, su esposo el viernes estaba acá también; no habla ni papa de español pero estaban conmovidos, tocados por el mover raro de Dios y con mucho respeto veían y me consta porque tuve oportunidad de hablar con ellos cómo Dios está obrando en su vida e impactándolos porque están buscando del Señor.

Porque es que Dios es quien hace las cosas, donde está la unción del Señor, donde está la Presencia de Dios, la gente lo que está buscando es una experiencia interna. El espíritu habla al espíritu bypasses, pasa por encima de la razón y llega directamente a la emoción, al corazón, a la mente, a la necesidad y la gente siente que sí que Dios le está hablando. Donde está el poder de Dios pasan cosas.

Entonces no tenemos que pedir disculpas. Claro también tenemos que ser sensitivos y esto es largo de explicar. Pero ciertamente lo que Dios me dice hoy que les comunique es eso: tenemos que ser atrevidos, tenemos que ser confiados y seguros en la metodología del Reino de Dios aunque sea escandalosa a la razón porque Eliseo quería primero humillar a este hombre y mostrarle: mira si tú quieres ser sanado tienes que dejar primero tu arrogancia en la puerta así que te voy a escandalizar; voy a enviar a mi siervo primeramente, a mi criado para que te atienda, no te voy a dejar llegar a mi casa, no te voy a dar la bienvenida, no te voy a atender como tú estás acostumbrado y no solamente eso sino que te voy a enviar a que te bañes en un sitio sucio que es el río Jordán y de hecho todavía lo es, un riachuelito, uno oye el río Jordán y cuando va a Jerusalén es un riachuelito.

El caso es que: y que te bañes siete veces, que te pongas un traje de baño que te veas ridículo tú el gran general y no solamente una vez sino siete para que cada vez que te metas al agua estés mirando a ver si YouTube va a aparecerte, tu foto en Facebook: mira el gran general Naamán dejándose llevar por un evangelista, un tele-evangelista loco allí que le dijo que se bañara siete veces en un riito ahí de tercera clase.

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Y cuando Naamán recibe el mandamiento de Eliseo se escandaliza y mire lo interesante de la mente del mundo siendo confrontada por la mente del Reino, dice que Naamán dijo: "He aquí" versículo 11 "Naamán se fue enojado diciendo: he aquí yo decía para mí: saldrá él luego y estando en pie invocará el nombre de Jehová su Dios y alzará su mano y tocará el lugar y sanará la lepra" él tenía todo un escenario así tipo Hollywood visualizado; ángeles saldrían, coros celestiales tocarían, las cámaras de televisión estarían allí para expresar esta imagen a través de todos los canales internacionales.

Y Naamán tiene que irse como un pollito mojado, todavía no mojado, dice: "Avana y Farfar río de Damasco ¿no son mejores que todas las aguas de Israel? ¿no hay ríos mejores que esos en mi país?" para qué he tenido que venir acá dizque para un riachuelito lavarme allí sucio, insignificante? "Si me lavare en ellos ¿no seré también limpio?" la mente del hombre, la razón humana divagando y pensando en su forma racional.

Y se volvió y se fue enojado ya se iba a coger el avión otra vez en el aeropuerto. Pero dice: "Mas sus criados" ¿ve el ministerio de la gente humilde y sencilla? porque es una de las temáticas de este texto, es la mente humilde que Dios usa, la mente que discierne. El pueblo tiene sabiduría. Esas viejitas pentecostales yo las quiero en mi Iglesia porque son de bendición. Yo quiero al pueblo de la Tierra que siempre esté alrededor de mí y de esta Iglesia bendiciéndonos con una unción sencilla y con su pasión por el Reino de Dios.

"Entonces sus criados se le acercaron y le hablaron diciendo: padre mío ¿si el profeta te mandara hacer alguna cosa tú no la harías? ¿cuánto más diciéndote: lávate y serás limpio?" qué sencillo es el razonamiento del pueblo. Si él te hubiera pedido que le dieras 10 millones de dólares ¿tú no le darías 10 millones de dólares por salvarte tu lepra? pues te está diciendo que vayas y te bañes en el bendito río ese y te vas a sanar así que hazlo.

"Él entonces descendió" ahí está el momento, ahí está el punto de crisis de todo este relato cuando Naamán se humilla y uno puede casi sentir su cabeza quebrantándose, su cuello orgulloso quebrándose "y descendió" ¿sabe qué es nosotros descender para que la Gloria de Dios se manifieste en nuestra vida? el que se exalte será humillado, el que se humille será exaltado dice el Señor.

Él se humilló, se humilló a la metodología del Reino "y entonces se zambulló siete veces" le dijeron: zambúllete siete veces se zambulló siete veces, hay que ser obedientes, hay que ser sumisos, hay que obedecer a los mandamientos del Señor, no es como nosotros queremos es como Dios quiere. El mundo tiene sus formas de definir justicia, definir derechos humanos, definir las leyes del mundo, pensar racionalmente; tiene sus formas científicas, sus razonamientos artísticos, tiene su sistema de valores pero es el sistema de Dios el que funciona, es la razón de Dios, es la metodología de Dios y nosotros tenemos que aprender a respetar eso y guiarnos de eso. Si nos guiamos de eso Dios levantará nuestra cabeza.

Tenemos que dejar que Dios sea Dios no podemos mejorar los planes y los propósitos y las metodologías de Dios, tenemos que guiarnos por ellos. Dice que: "Se zambulló siete veces en el Jordán conforme a la Palabra del varón de Dios y su carne se volvió como la carne de un niño y quedó limpio" ni el jabón Ivory hace eso hermanos. Su carne quedó limpiecita como un bebé. El río sucio lo limpió como un bebé porque así es que Dios obra.

Y sabemos el resto de la historia: Naamán se convierte al Señor, reconoce que Jehová es el Dios, se humilla, baja su cabeza y regresa a su casa transformado sabiendo que de aquí en adelante él tiene que servir solamente a un Dios el Dios de Israel, el Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob.

Y yo sé que eso es lo que Dios va a hacer en nuestro tiempo no sé por cuánto tiempo antes de que Cristo venga pero yo creo que Dios quiere convertir naciones, Dios quiere gente como Naamán que se conviertan y reconozcan que Él es el Rey de reyes, Él es Dios de dioses, Él tiene la solución a los problemas de las naciones y de los individuos y necesita una Iglesia clara, convencida y segura de lo que se le ha dado y que anuncie el Evangelio una vez dado a los hombres no el Evangelio que nosotros creemos y nos construímos nosotros mismos pensando: este es mejor, este es un modelo más avanzado que el que Dios nos dió.

Es el Evangelio que Dios nos confió a través de Su Palabra. Si anunciamos ese Evangelio la gente se va a convertir, Dios se va a mover, Su Poder va a correr, la Gloria de Dios la veremos y las naciones serán impactadas por lo que Dios quiere hacer en este tiempo. Dios se está moviendo como se está moviendo en Siria, Dios está preparando el escenario para un gran movimiento evangelístico para que vengan las naciones a la Iglesia de Jesucristo antes de que venga el fin, eso se va a tener que dar y nosotros tenemos que estar preparados con la actitud correcta, la metodología correcta, la resolución correcta, la determinación correcta. No vamos a dejar que el mundo nos cambie; nosotros vamos a cambiar el mundo.

Nosotros tenemos la solución que ellos necesitan, si quieren ser sanados y salvados que se metan por la puerta bajita y entren al Reino de Dios con humildad y sencillez de corazón. Y si tú quieres que Dios se mueva en tu vida tienes que hacer lo mismo, tienes que humillarte, tienes que bajar tu cabeza, tienes que hacerte sencillo; tienes que decir: Señor Tú sabes lo mejor y yo me humillo a Ti. Quiera el Señor que nuestra Iglesia sea una Iglesia tipo Eliseo llena del Poder de Dios, convencida del mensaje divino que hemos recibido, dispuesta a pagar el precio y con gran amor por las almas perdidas en su corazón.

Bajemos nuestras cabezas hermano un momento ahora y vamos a recibir, yo quiero recibir del Señor la unción que hay en Su Palabra. Yo quiero que Dios toque mi vida con esto que yo mismo he proclamado en esta mañana y que ese espíritu que hay en ese relato de Segundo de Reyes capítulo 5 wash over me, me bañe a mí primero y bañe a nuestra Congregación también y yo digo que todo lo que esa Palabra dice que se ejemplifique aquí en nuestra Iglesia y que la Gloria del Señor descienda sobre nosotros para que podamos ser útiles al Reino de Dios.

Si tu corazón está dispuesto a servir al Señor, él te va a bendecir

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Voy a tomar esta oportunidad para testificar de la grandeza de mi Dios. He pasado unos tres o cuatro años visitando el templo de Dios aquí en este lugar, gozándome con ustedes, Aleluya.

Quizás se pregunten quién será y quién es esta mujer. Pero quiero decirles que antes de mis 15 años yo recibí a Cristo como mi Salvador. Gloria al Señor. Para mí, hermano, eso fue un cambio de vida. Radicalmente. Bendito sea el nombre del Señor. Dios llegó a mi corazón y sentí la necesidad de que otros sintieran lo mismo que yo sentía.

Gloria en nombre del Señor. Y mi deseo era hablarle a la gente de Dios. Y aunque no tenía palabra pero Dios me daba la palabra y les decía: “Cristo me salvó. Yo siento al Señor en mi corazón”. Gloria en nombre del Señor. Y algunas de las amigas se reían, se mofaban, pero yo alababa al Señor. Yo alababa al Señor porque lo sentí en mi corazón. Lo sentí en mi vida. Lo sentí a cada momento. Gloria en nombre del Señor. Gloria en nombre del Señor. Me vi, el Señor me puso a caminar por ciertos lugares, Aleluya, que yo no había visto. Gloria al Señor. Y el saludo que le daba la gente era “Cristo salva”, Cristo salva. Gloria en nombre del Señor.

Luego, como joven al fin, tuve que quedarme en la casa por unos días porque mi mamá me decía: “tienes que esperar que el pastor te envíe, tienes que esperar que te bauticen, tienes que esperar”. Por obediencia me senté en un banco a esperar. Gloria en nombre del Señor. Pero no podía, hermano, no podía. Yo sentía un fuego que me quemaba. Gloria en nombre del Señor, Aleluya. Yo le decía: “Es que no puedo”. Bendito sea el nombre de Dios. Conquisté a una hermana más fuerte que yo en edad, le dije: “Yo quiero que vayamos a un lugar a predicar la palabra”. Gloria en nombre del Señor. Todavía no estoy bautizada ni estoy doctrinada ni nada, pero era que no podía estar en el banco sentada, hermano.

Sentía algo que me movía, algo que me paraba. Gloria en nombre del Señor. Y ella me dijo: “Mira, en Cristo Rey yo tengo una amiga. Vámonos para allá a predicar”. Y un día, arrancamos para allá. Cogimos una guagüita que allá le dicen “Muévela”. Y nos subimos en esa “muévela”, hermanos, Gloria en nombre del Señor. Y me llevó, era una loma o es una loma. Gloria a Dios. La amiga no sé ella saludando o se me desapareció, no sé dónde fue a tener pero yo miré así la loma y yo le dije: “Señor, si tú quieres que yo vaya, yo voy”. Y empecé a subir la loma gateando y alabando al Señor. Mientras yo ponía un pie, yo decía: “Gloria a Dios”. Bendito sea el nombre del Señor. Y ahora los “Gloria a Dios” no se oyen. Ahora no se oyen los “Gloria a Dios”. Aleluya.

Pero antes se alababa a Dios. Aleluya. Bendito sea el nombre del Señor. Hasta que subí arriba. Cuando subí arriba, le dije: “Ay, Señor, ¿Y dónde está la amiga? ¿Qué es lo que voy a hacer, Señor?“ Aleluya. Pero llegué a una casita ahí. Son casuchas. Vi unos niñitos. Unos cuantos niños. Lo que hice fue recoger niños y darles una escuela bíblica. Yo siempre andaba con un panderito y agarré mi panderito y les di una escuela bíblica a los niños. Había un corito que era muy común que se llamaba, o se llama el coro “Vive el Evangelio”. Vive el Evangelio del amor y vive el Evangelio del amor. Y vive el Evangelio que nos da la salvación. Y vive el Evangelio del amor.

Y vive el Evangelio del amor. Y vive el Evangelio del amor. Y vive el Evangelio que nos da la salvación. Y vive el Evangelio del amor. Y vive el Evangelio en tu corazón. Y vive el Evangelio en tu corazón. Y vive el Evangelio – Y vive el Evangelio. Amén.

Gloria al Señor. Les canté ese corito a los niños. Bueno, hermanos, y para no extenderme quiero decirles que dejé una congregación allí. Ya había unos ocho miembros y luego llamé al Concilio y se lo entregué. Entregué esa obra y todavía está ahí. Gloria al nombre del Señor. Hermano, el Señor te ha llamado, no para que tengas tu boca cerrada. Gloria a Dios. Gloria al nombre del Señor. Es para que le hables. Es para que traigas almas a los pies de Cristo. Y yo sentí, hermano, el deseo de seguir caminando. No solamente, después me extendí para otro lugar pero tuve que dejarlo y sentarme a atender al esposo porque estaba enfermo y de ahí el Señor me puso a hacer otras cosas. Gloria al nombre del Señor.

Pero hay que estar dispuesto. Hermano, hay que estar dispuesto. Si tu corazón está dispuesto a servir al Señor, él te va a bendecir. Nunca digas: “Ay, yo no sé” ¿por qué tú no sabes? ¿No está Cristo en tu corazón? Tú lo sabes. Y él dice: “Abre tu boca y yo la llenaré. “Yo no sé, yo no fui a ninguna escuela”. Gloria al nombre del Señor. A ningún instituto. No porque no quería sino porque no podía. Bendito sea el nombre del Señor. Pero tengo la Biblia y tengo al Señor. Y tengo algunas experiencias, Dios. Yo conocí al Señor, hermanos, profundamente. Gloria al nombre del Señor. Pero ¿saben qué, hermanos? Muchas veces Dios tiene que llevarnos a un terreno fuerte. Yo puedo decir que estuve algunos meses en el desierto para poder conocer a Dios. Conocer a Dios.

Gloria al Señor. Para conocer a Dios, uno tiene que bajarse, humillarse. Gloria al nombre del Señor. Aleluya. Muchas veces yo le he dicho, hermanos, que dice: “Que venga Cristo que será feliz, no tendrá problemas”. No, no, no, hermano. Usted tendrá problemas. Habrá felicidad, Gloria al Señor, en el Reino de los cielos. Gloria al nombre del Señor. El que crea que va a pasar, que va a llegar en el Reino de los cielos, aquí, muy suave, hermano, está equivocado. Está equivocado. Aleluya. Hay que romper rodillas. Gloria a Dios. Hay que romper rodillas. Bendito sea el nombre del Señor ¿por qué prueba vienes? Aleluya. Aleluya.

Y cuando yo veo personas que están muy, muy… Gloria a Dios y me voy en gloria y me voy en gloria y digo “bueno”. Hay que ganarse la gloria. Gloria en nombre del Señor. Pero le doy las gracias a Dios que él me ha ayudado. Esta mañana yo estaba dando unas vueltas por ahí caminando ¿no? Y miré hacia los árboles, y yo le dije “Ay, Señor, gracias, porque cuando yo iba a pensar que yo iba a estar aquí en este sitio, bendito sea el nombre del Señor, pero a Dios le ha placido así. Gloria en nombre de Dios. A Dios le ha placido así. Gloria en nombre del Señor. Que en esta edad que tengo, aleluya, me ha dado el privilegio de ir a lugares que yo nunca pensaba que iba a ir.” Gloria al nombre del Señor. Eso lo hace el Señor. Gloria a Dios.

Ya para terminar, tenía un himno para cantar. Gloria al Señor. Yo lo canto el coro. Está bien si el pastor me da la oportunidad pero déjeme cantar. Gloria al Señor. Gloria a Dios. Gloria a Dios. Alaben al Señor, hermanos, gloria a Dios. Alabado sea el nombre de Dios. Alabado sea el nombre de Dios. Alabado sea el nombre de Dios. Aleluya. Quiero decirles algo, con el permiso del pastor. El miércoles antepasado, yo sufrí mucho ahí por ver cómo estaba la iglesia, hermanos. Y eso era un habladero. Dios mío, Padre. Hermano, cuando usted llegue a la casa de Dios, póngase en oración, póngase a pedirle al Señor, bendícenos, ¿a qué usted viene, señor?

Oh, ¿usted hace mucho que no la ven? Dígale ¿No ven morita? Gloria al nombre del Señor. No permita conversación en la iglesia, hermano. El templo de Dios. ¿Este no es el templo de Dios? ¿A qué vinimos? ¿A adorarlo o a hablar? Vinimos a adorarle. Usted le trae su adoración y nosotros vamos a recibir lo que él nos da. Pero si usted viene de su casa lleno de fatiga, quizás del trabajo, que ya es tarde que me voy, y entonces se sienta ahí. Ay, hermano. ¿Cuál es la bendición? Bendito sea el nombre del Señor. Empiece ahí en su banco ¿no se quiere doblar las rodillas ahí sentado horas y clame? Gloria en nombre de Dios. Por eso que antes se derramaba el poder del Espíritu Santo, el fuego del Espíritu Santo, porque los hermanos iban con deseo de alabar a Dios, con deseo de orar. Gloria a Dios.

El que quiere hablar conmigo, que espere a que se acabe el culto. Bendito sea el nombre del Señor. Pero conquistemos, hermanos, tengo que conquistar la presencia del Señor. Se empieza el culto ahí entonces, a cantar, no, cuando ya el culto va a empezar, cuando está lleno. Aleluya, y se llena y baja la gloria de Dios. Baja, hermano. A veces yo no regañaba, bueno corregía a algunas hermanas. “El culto sí estuvo frío hoy.” La fría vino tú. Tú fuiste la - tú eres la fría. El culto estaba bueno. Tú viniste fría. Gloria en nombre del Señor. El culto está frío. El frío eres tú. Examínate tú. Porque si tú vienes, aleluya, en comunión a buscar de Dios y te doblas ahí y te quedas ahí buscando la presencia de Dios. Después tú no vas a decir que el culto estaba frío, no. Aleluya.

Pastor Miranda: Hay que respetar a la hermana Josefa. Es un espíritu profético el que nos ha visitado esta noche. Reconozcámoslo así. ¿No? No se vaya. No. Yo quiero reconocer delante del Señor la unción de esta mujer de Dios, es un espíritu de profecía el que ha estado en medio de nosotros. Así lo reconocemos. Honramos al Señor por hablarnos de esa manera y por visitarnos. Eso es lo que nos gusta. Una unción genuina de Dios. Cuando eso está presente, hay que echarse a un lado y simplemente bajar la cabeza. Esta mujer para mí en este momento encarna el espíritu que yo quiero para la Congregación León de Judá.

Esto es, ahora mismo, hermana Josefa, yo la veo a usted como la esencia de lo que esta iglesia tiene que llegar a ser y debe ser y quiere ser. Y lo que yo anhelo, que nosotros todos podamos encarnar y ejemplificar en nuestra vida esa pasión que usted tiene por las cosas del Señor. Esa integridad, esa seriedad militar para con las cosas de Dios, ese escuchar de Dios, esa pasión desde que conoció al Señor, esa necesidad urgente de anunciar el Evangelio. Esa vida de oración, esa seriedad cuando estamos en la casa de Dios. Eso es lo que, Padre, en esta noche nosotros pedimos para esta Congregación.

Póngase de pie, hermano, hermana, extienda su mano hacia la hermana Josefa y reciba de ella. Al usted tender su mano, reciba la unción de ella ahora mismo. Y hermana, en su espíritu envíe esa unción desde un extremo hasta el otro de este lugar. Reciba, dile “Señor, yo recibo el espíritu de ella, yo recibo su amor por ti, tu pasión, su pasión por ti, su seriedad para con tus cosas, su espíritu profético, su vida de oración, su entrega a ti. Padre, yo lo recibo, en el nombre de Jesús, yo, pastor de esta iglesia principal. Ahora mismo, al poner mis manos sobre ella recibo su unción, recibo su bendición, Padre. Y queremos más de esto. Yo quiero más de ello. Recibe en el nombre de Jesús. Recibimos ese poder para permanecer hasta el final, Señor.

Que como dice tu palabra, los muchachos se fatigan y se cansan, los jóvenes flaquean y caen pero los que esperan en Jehová, tendrán nuevas fuerzas. Levantarán alas como las águilas. Correrán y no se cansarán. Caminarán y no se fatigarán. Aun en la vejez fructificarán. Estarán vigorosos y verdes para anunciar que Jehová, mi fortaleza, es recto. Y que en él no hay injusticia. Padre, recibimos esta unción esta noche, esta iglesia, Señor. Mira esta sierva tuya, llegando ya al ocaso de su vida, Padre, pero llena de poder espiritual que muchos de nosotros quisiéramos tener a los 20 años, Señor. La bendigo en el nombre de Jesús, y para esta iglesia Señor, yo envío a los extremos de este lugar, la unción que hay en ella, Padre.

Su espíritu profético, Señor, su pasión por ti, su entusiasmo por tus cosas. Lo recibimos, Señor, en el nombre de Jesús, Padre. Y declaramos que este espíritu se adueña de esta iglesia cada día más y más, Señor. Nuestras reuniones, Padre, expresarán esta unción, Señor. Esta pasión por ti, Padre. En el nombre de Jesús, reprendemos la tibieza espiritual, Señor. Reprendemos la timidez. Reprendemos el conformismo y la mediocridad espiritual, Padre, y nos revestimos, Señor, de esa armadura de tu espíritu, Padre. De esa actitud guerrera, Señor, que tu iglesia necesita como nunca en este tiempo, Padre. Lo recibimos, Padre. Renunciamos, Señor, al formalismo. Padre, renunciamos a las falsas elegancias.

Renunciamos a la sofisticación, Padre, que lleva a la muerte, y recibimos la sencillez de tu Evangelio, Padre, en esta noche. Esta iglesia, Padre, se para en el centro, Señor, de tu espíritu, de tu palabra, Padre. Eso es lo que anhelamos, Señor, aun mientras buscamos otras cosas pero sabemos lo que es esencial, Señor. Y lo recibimos, Padre. Gracias, Señor, para mi pueblo, Padre, en el nombre de Jesús, declaro, Señor, cualquiera que se encuentre desanimado en esta noche, Padre. Cualquiera que tenga dudas, Señor, acerca de su llamado, en esta noche pedimos que tú lo renueves, Señor, su fuerza, Padre. En el nombre de Jesús, tu espíritu de pentecostés, Señor, llene esta congregación, Padre.

Te alabamos, Señor. Te glorificamos, Señor, queremos más de esto. Pídale más al Señor, hermano, hermana, pídale más al Señor. Pídale al Señor que su gloria descienda sobre su vida, sobre su casa, sobre esta iglesia. Gracias, Señor, te adoramos. Gracias, Padre, te bendecimos, Señor. Exaltamos tu nombre, Señor. Glorifícate, Padre. Exaltamos tu nombre, Señor, bendito seas, Padre. Gracias, Señor. Gracias, Jesús. Exáltate, Señor, te bendecimos, Padre. Gloria a tu nombre, Señor. Gracias, Padre. Gracias Señor Jesús. Exáltate, Señor, en medio de tu pueblo.

Un viaje de crecimiento espiritual

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Génesis 13. En el culto en inglés estamos haciendo un culto cada semana de las vidas de los patriarcas en la Biblia comenzando con Abraham. Estamos estudiando su vida y cómo su vida es un viaje de fe, es un viaje literal pero también es un viaje de crecimiento espiritual.

Por un lado Dios llamó a este hombre a ir de un país a otro país, no sé si alguien aquí ha tenido esa experiencia de ir de un país a otro país que esto en sí es una aventura ¿no? Dios lo llamó a hacerlo y es un viaje como nosotros sabemos no solamente un viaje geográfico sino también un viaje espiritual porque Dios está enseñándolo, forjándolo, cambiando su vida, enseñándole a confiar en Él porque Dios le hizo promesas.

Dios le dijo: si tú confías en Mí para dejar todo e ir a un lugar desconocido Yo te prometo que no te voy a dejar plantado ahí, Yo prometo que voy contigo pero tienes que estar dispuesto a confiar y con la confianza y la fe viene el riesgo, tienes que estar dispuesto a arriesgar todo confiando que Yo soy fiel, que Yo voy a cumplir con Mis promesas en tu vida.

Yo recuerdo una conversación, creo que fue la primera conversación que yo tuve con el Pastor Roberto Miranda hace veinte años atrás, estábamos en el proceso de edificar este edificio aquí y era una Congregación pequeña en esa época y tuvieron que invertir casi todo y tomar un riesgo grande de rehacer este edificio. Y Pastor Roberto me dijo: yo estoy como apostando, como poniendo todo en la mesa arriesgando todo. Si pierdo pierdo, pero si ganamos el Reino de Dios va a crecer.

Es casi como, no sé si algunos antes de estar en el Reino cristiano hacían juegos, gambling ¿no? por favor no sigan haciéndolo, es adictivo. Algunos dicen: "pero voy a orar antes", no, no lo vamos a hacer. Pero en el Espíritu tenemos que aprender a apostar ¿es la palabra? apostar que Dios es fiel y poner cosas en la mesa y saber ¿sabes qué? si Tú no eres fiel yo voy a perder pero si Tú eres fiel, si Tú cumples Tus promesas voy a ganar. La vida de fe es una vida así, es una vida no de juego sino de riesgo y Dios es fiel.

Algunos lo aprenden una vez tú comienzas a desarrollar todo un historial personal, aprendes que una vez yo tomé un riesgo y Dios fue fiel y cumplió Su promesa, me sacó del hoyo, estuvo ahí conmigo y después tienes más confianza la próxima vez ¿no? y siempre hay más y más y más. Como se dice en inglés: the stakes get higher and higher and higher but we have to start somewhere, tenemos que comenzar en algún lugar y tomar ese primer paso de fe y eso es lo que estamos estudiando de la vida de Abraham.

Así que comenzó con una promesa. Abraham: si estás dispuesto a dejar tu país y tu nación Yo haré de ti una gran nación. Si estás dispuesto a dejar tu nombre donde eres conocido, donde todo mundo te conoce por nombre y tú estás dispuesto a llegar a ser un don nadie, un cero a la izquierda I don't know if I'm saying it wrong, ¿estás dispuesto a llegar a ser? entonces Yo te daré un nombre grande.

Si estás dispuesto a dejar tu seguridad, tu zona de comfort y vivir una vida arriesgada entonces yo voy a pelear tus batallas. Todos los que te bendicen Yo los bendeciré, todos los que te deshonran Yo los voy a maldecir; Yo voy a pelear tus batallas, Yo voy a guardar tu espalda pero tienes que estar dispuesto a dejar todo. Si estás dispuesto a dejar el sueño de tu vida, tal vez la carrera, el plan que tú tenías para tu vida y perder todo y vagar en una tierra desconocida entonces Yo te voy a dar un nuevo plan para tu vida, un destino nuevo. En ti todas las naciones de la Tierra serán bendecidas.

Tú puedes quedar con tu plan pequeño y perder todo o dejar que Yo cumpla un plan grande en tu vida pero si no lo pones sobre la mesa nada pasa, tienes que tomar el paso de fe. Amén.

Y gracias a Dios Abraham fue fiel y él tomó el riesgo. Salió el día siguiente en la mañana ni esperó tiempo. La Biblia dice que Abraham dejó todo y siguió a Jehová sin saber dónde iba ¿qué cosas no? Algunos queremos decir: Señor enséñame qué quieres de mí y yo te sigo y Dios dice: mira sígueme y Yo te enseño qué quiero de ti ¿no? pero tiene que poner la venda y tomar Mi mano y confiar que Yo lo voy a arreglar en el camino. Yo te voy a enseñar qué quiero de ti but you gotta be willing to follow God even though you don't know where you are going, aún cuando no sabes para dónde vas y Abraham lo hizo.

Y cuando él llegó a Canaán que después iba a ser la tierra que él va a heredar, Israel él llegó ahí y Dios dice: aquí estás, estás en la tierra donde te voy a bendecir y así Abraham dice la Palabra que creó a Dios, edificó un altar, invocó el Nombre de Jehová y caminaba por la tierra sabiendo: Dios me va a dar esta tierra gracias a Dios. ¿Cuántos han tenido victorias así? Tal vez decidiste: yo voy a seguir a Cristo y tomas tu riesgo y Dios te bendice.

Muchos de ustedes se bautizaron la semana pasada y eso fue un paso de fe muy grande, y sales de las aguas o tomas un riesgo ministerial y Dios hace la obra y estás encima del mundo ¿y cuántos sabemos que después de estar en la montaña muchas veces bajamos al valle muy rápido no? Después de la victoria y la gloria a veces nosotros no seguimos tan victoriosos; porque la vida es una vida de altos y de bajos y la vida de fe es así.

¿Sabes lo que pasó con Abraham? después de su victoria espiritual, después de llegar a esta tierra, después de Dios hacerle estas promesas comenzó un hambre terrible en la tierra y él no tenía que comer ni su esposa, su sobrino y toda su gente. Tuvo que viajar a Egipto donde había comida para vivir. Ahora este hombre de fe, este hombre valiente ¿sabes lo que hizo? él le dijo a su esposa: mi amor cuando estemos ahí ¿puedes decir que tú eres mi hermana? porque tú eres muy bonita y me van a matar por causa tuya así que si me amas mi amor, vas a decir que soy tu hermano y bueno somos medio hermanos ¿no? somos hermanos en Cristo ¿no? es una mentirita, no es la gran cosa.

Mira si me amas vas a decir que, ok. Van a Egipto, hola señor faraón, hola egipcios yo soy aquí Abraham y aquí les presento mi hermana Sara, ella rolling her eyes mi hermanito, el faraón se enamora de ella ¿y qué hace él? la toma para ser parte de su harén. Ahora uno espera, ya ahora termina el juego ¿ok? ya ahora Abraham vas a decir que no soy tu hermana, ese tipo la va a tomar como parte del harén; chau hermanita que te vaya bien por favor (risas) y ella ahí como. Hay un dicho en inglés: Abraham threw her under the bus la tiró para bregar como pudiera ¿no? la dejó ahí.

Do you believe that? esto está ahí en la Biblia. La Biblia no esconde las fallas de los hombres de la fe ¿sabes? Dios no se siente obligado de presentar modelos perfectos para nosotros, Él sabe que somos carne y hueso y hasta la Biblia destaca los errores de los hombres de fe para que nosotros sepamos: bueno tal vez yo tengo mis fallas pero tengo buena compañía ¿no? si hay esperanza para él tal vez hay esperanza para mí.

Así que mintió, por poco el faraón se casa con Sara está ahí al punto, después Dios tiene que intervenir, decir: no para faraón ella está casada, castiga con plagas; esto es antes pero con ciertas plagas contra Egipto, después dice el faraón: Abraham ¿qué has hecho? es tu esposa ¿por qué me mentiste? y bueno. Ok bueno toma mucho dinero, oro, plata animales y vaya en paz, por favor váyase en paz. Así que Abraham sale a pesar de sus disparates, sale bendecido imagínate.

Dios cumplió Su promesa. Prometió bendecirlo y lo bendijo, prometió defenderlo y lo defendió a pesar de sus fallas. Hay un dicho que si nosotros y déjeme ver como en la Iglesia: if we are faithless God is still faithful because he cannot deny Himself, si nosotros faltamos a la fe Dios sigue fiel porque Él no se puede negar a sí mismo, gracias a Dios Dios es fiel y Su fidelidad no depende de mi fidelidad gracias a Dios ¿no? estoy en el hueco de Su mano y Dios me tiene ahí a pesar de todo.

Pero, pero los pecados tienen consecuencia. Tenemos que aprender, tenemos que mejorar no queremos sufrir tampoco así que Abraham aprendió. Me imagino que fue castigado bien fuerte por Sara cuando volvió a la casa así que la Biblia no entra en eso pero podemos confiar en eso que él pagó por su pecado. Pero bueno Abraham sale de eso.

Y después de esa falla terrible él vuelve al lugar donde había edificado su primer altar en un lugar llamado Bethel, después llega a ser muy importante en la vida de su nieto Jacob. Pero ahí él tenía un altar viejo que él había edificado unos meses antes, vuelve al altar y adora a Dios otra vez como si estuviera diciendo: me tengo que reconciliar. Me extravié y ahora vuelvo al altar y Señor: perdóname por no creer en Tus promesas, perdóname por lucha mi propia batalla, por tomar las cosas en mis propias manos y tratar de resolver mis problemas como a mí me pareciera bien.

Señor: la próxima vez yo quiero confiar en Ti, que Tú eres fiel, que Tú vas a luchar por mí; yo no quiero actuar por temor otra vez en lugar de eso quiero vivir con fe, con valentía. El Señor dice: te perdono y te doy más pruebas, más pruebas. Gracias Señor.

Pero las pruebas del Señor no son para nosotros fracasar, son para nosotros ganar ¿no? Cuando Dios te tira una prueba es para que salgas victorioso, God wants you to pass the test. Él no quiere avergonzarte quiere que tú aprendas quién es Él y quién eres tú en Cristo pero para aprender tenemos que ser probados y pasar por la prueba y así aprendemos que Dios es fiel porque es un proceso de aprender a confiar en Él ¿no? Comenzamos diciendo: Señor yo daré todo por Ti como Pedro ¿no? y después Cristo dice: me vas a negar tres veces esta misma noche. Tenemos que aprender que somos carne y hueso para después confiar en Él.

Quisiera antes de leer el texto compartir algo, un testimonio de algo que pasó con mi hijo en esta semana. Tengo un niño de seis años se llama Noé, algunos lo conocen muy bien y lo han cuidado, lo han servido en la escuela dominical y todo. Él es un niño muy, piensa mucho demasiado a veces.

Después de leer sus cuentos de la noche estábamos por acostarlo, yo le dije: te amo y él a veces un niño no dice nada pero esta noche dijo: te amo a ti también papi y I was: oh ok I like this, I could get used to this that's good, te amo a ti papi pero después él dice: pero ¿sabes qué papi? yo amo a Dios más porque nosotros le hemos enseñado eso y él dice: pero amo a Dios más porque estamos enseñando que tenemos que amar a Dios más que a todas las cosas y después podemos amar a los demás. Yo dije: qué bien mi hijo si amas a Dios más que todo entonces me puedes amar mejor.

Y después de un tiempecito él dijo: ¿sabes qué papi? no sé si estoy diciendo toda la verdad (risas). A veces pienso que amo a Dios más que a ti y a cualquier otra cosa pero a veces pienso que esto tal vez no es verdad, tal vez esto no es así tanto; quiero amarlo más que todas las cosas pero no estoy seguro si lo amo and I was like: ay hijo esta es la vida, es un proceso de aprender a amar a Dios. A veces sentimos que sí lo amo más que todo, viene la prueba y estamos mintiendo de Sara ¿no?

Pero hay pruebas yo creo para que lleguemos a amarlo más, para que lo podamos entender más y para que sepamos lo que está en nuestro propio corazón. Así que Dios fue con Abraham así le dió dos chances más de probar su fe y Dios envió unas pruebas. Esas son historias un poquito largas y voy a confiar en ustedes que si yo las leo no se me van a dormir ¿no? can I trust you with that? muy bien y los ujieres van a tener el ojo.

¿Saben que con los puritanos si alguien dormía los ujieres eran autorizados para usar armas para desperar a la gente? (risas) así que voy a leer comenzando en Génesis 13. Y tengo entendido que están haciendo lo mismo arriba con los niños ¿sí? mismo texto, Abraham y Lot, ya. Mire cómo Dios está hablando yo no sabía eso así que Dios quiere que leamos esto.

Así que vamos a leer de dos situaciones en la vida de Abraham con su sobrino Lot, un conflicto familiar y Abraham va a ser probado ¿cómo tú vas a resolver este conflicto familiar? Después de eso Lot se mete en problemas y Abraham tiene que decidir si va a luchar y defender a su sobrino, otra prueba más, si Abraham tiene la fe de tomar un riesgo grande.

Así que voy a leer comenzando en Génesis 13 en el versículo 1 ¿ok? Un momento voy a hacer esto, thank you. "Subió pues Abraham de Egipto hacia el Neguev él y su mujer" eso es después de mentir de su esposa y todo "con todo lo que tenía y con él Lot. Y Abraham era riquísimo en ganado, en plata y en oro y volvió por sus jornadas desde Neguev hacia Bethel hasta el lugar donde había estado antes su tienda" entre Bethel y ahí "al lugar del altar que había hecho ahí antes e invocó ahí Abraham el Nombre de Jehová."

"También Lot que andaba con Abraham tenía ovejas, vacas y tiendas y la tierra no era suficiente para que habitasen juntos pues sus posesiones eran muchas y no podían morar en un mismo lugar. Y hubo contienda entre los pastores del ganado de Abraham y los pastores del ganado Lot y el cananeo y el fereseo habitaban entonces la tierra."

"Entonces Abraham dijo a Lot: no haya ahora altercado entre nosotros dos, entre mis pastores y los tuyos porque somos hermanos. ¿No está toda la tierra delante de ti? Yo te ruego que te apartes de mí, si fueres a la mano izquierda yo iré a la derecha y si tú a la derecha yo iré a la izquierda. Y alzó Lot sus ojos y vió toda la llanura del Jordán que toda ella era de riego como el huerto de Jehová, como la tierra de Egipto en la dirección de Soar antes que destruyese Jehová a Sodoma y a Gomorra."

"Entonces escogió Lot para sí toda la llenura del Jordán. Y se fue Lot hacia el oriente y se apartaron el uno del otro. Abraham acampó en la tierra de Canaán en tanto que Lot habitó en las ciudades de la llanura y fue poniendo sus tiendas hasta Sodoma."

"Mas los hombres de Sodoma eran malos, pecadores contra Jehová en gran manera. Y Jehová dijo a Abraham después que Abraham se apartó de él: Alza ahora tus ojos y mira desde el lugar donde estás hacia el norte y el sur y al oriente y el occidente porque toda la tierra que ves la daré a ti y a tu descendencia para siempre. Y haré tu descendencia como el polvo de la tierra que si alguno puede contar el polvo de la tierra también tu descendencia será contada. Levántate, vé por la tierra a lo largo de ella y a su ancho porque a ti te la daré."

"Abraham pues moviendo su tienda vino y moró en el ensinar de Mamré que está en Hebrón y edificó allí el altar a Jehová." Así que bueno vamos a parar allí un momentito y después vamos a seguir ¿ok? this is hardcore today, this is universidad espiritual ¿ok?

Así que Abraham y su sobrino Lot: un conflicto familiar. No sé si alguien aquí habrá tenido algún conflicto familiar pero se puede volver complicado especialmente cuando dinero y posesiones e hijos están involucrados. Todo está aquí ¿sabe? no hay nada nuevo bajo el sol ¿no? Lo que nosotros vivimos fue vivido antes.

Dios es el mismo, Él brega con seres humanos y vamos a después volver a hablar de cómo Abraham escogió el camino de la fe para resolver este problema. Se separaron, después Lot fue a vivir a Sodoma pero después Lot se metió en problemas. No sé si alguien tiene familiares que siempre se meten en problemas, tal vez usted es un familiar que siempre se mete en problemas. Lot fue capturado, vamos a ver lo que pasa.

En esta época Canaán no tenía el país de Israel, no había como ahora superpowers que controlaban toda la región. La región del Medio Oriente era dividida en ciudades como reinados pequeños. El rey de Sodoma, el rey de Gomorra, el rey de Salem, el rey de varios lugares y cada rey quería más grande. Formaban alianzas entre sí y había guerras y todo esto es comprobado por la arqueología ¿se llama? arqueología.

¿Sabe? que la Biblia no es una colección de invenciones hermano, eso no son leyendas, esto es historia; esto pasó, la arqueología e historia comprueban estas cosas. Así que habían muchas guerras en esta época con ciertos reyes contra otros y había un rey como un pez grande en el mar, había un rey más poderoso que se llamaba Kederlaomer, bueno él fue importante en esa época ahora es olvidado. Y él tenía una asociación de otros reyes y dominaba parte de la región y había una rebelión contra él, y él aplastó la rebelión con fuerzas, tantas fuerzas que otras ciudades se asustaron.

Y había otra guerra contra él con varios otros reyes contra él. Una vez más Kederlaomer los aplasta y él gana y en el proceso él captura y secuestra a Lot y toda su familia y sus cosas. Así que Abraham después escucha de eso y vamos a ver cómo él tiene otra prueba ¿qué vas a hacer ahora?

Antes cuando estabas en peligro mentiste de tu esposa y Dios te bendijo, ahora estás en peligro otra vez; vamos a ver lo que haces ¿ok? Así que conmigo en Génesis 14 en versículo 12 ¿ok? 14:12: "Y tomaron también a Lot hijo del hermano de Abraham que moraba en Sodoma y sus bienes y se fueron. Y vino uno de los que escaparon y lo anunció a Abraham el hebreo que habitaba en el ensinar de Mamré el amorreo, hermano de Escol y hermano de Aner los cuales eran aliados de Abraham" Abraham tenía aliados también.

"Oyó Abraham que su pariente estaba prisionero y armó a sus criados los nacidos en su casa, trescientos dieciocho y los siguió hasta Dan, y cayó sobre ellos de noche él y sus siervos y les atacó y les fue siguiendo hasta Oba al norte de Damasco y recobró todos los bienes y también a Lot su pariente y sus bienes y a las mujeres y demás gente" Abraham ganó gracias a Dios. "Cuando volvía de la derrota de Kederlaomer y de los reyes que con él estaban salió el rey de Sodoma a recibirlo al valle de Savé que es el valle del rey. Entonces Melquisedec rey de Salem y sacerdote del Dios altísimo sacó pan y vino y le bendijo diciendo: Bendito sea Abraham del Dios altísimo, creador de los cielos y de la tierra y bendito sea el Dios altísimo que entregó tus enemigos en tu mano. Le dió a Abraham los diezmos de todo."

"Entonces el rey de Sodoma dijo a Abraham: dame las personas y toma para ti los bienes. Y respondió Abraham al rey de Sodoma: He alzado mi mano al Dios altísimo creador de los cielos y de la tierra que desde un hilo hasta una correa de calzado nada tomaré de todo lo que es tuyo para que no digas: yo enriquecí a Abraham, excepto solamente a lo que comieron los jóvenes y la parte de los varones que fueron conmigo a Aner, Escol y Mamré los cuales tomarán su parte." Amén ¿me siguieron la historia, are you with me? eso fue una historia larga pero vale la pena hablarlo.

Prueba número uno que vino con la bendición: a pesar de su pecado Abraham salió bendecido de Egipto imagínate. Tantas cosas entre él y Lot que ya había pleito entre ellos. ¿Cuántos sabemos que juntamente con la bendición vienen más pruebas? Ahora si se llena la casa de hijos y todo pero ahora no caben demasiados hijos y solo un baño ¿no? y en las mejores familias hay problemas.

Iglesias que son bendecidas tienen problemas porque crecemos; ya no cabemos. Ya el edificio no da abasto, muchos niños muchos adultos, no hay sillas, te molestas porque tienes que buscar parqueo todo eso. Había conflicto. Ahora entre ellos dos Abraham tenía todo el derecho de insistir que él pudiera ir a la parte de la tierra más bendecida, más linda y que Lot tuviera que conformarse con lo que sobraba; tenía todo el derecho de hacerlo. Él era el patriarca principal, él tenía el derecho de reclamar lo mejor para él pero en lugar de hacerlo él optó por otro camino esta vez.

Él decide: en lugar de buscar lo mío yo voy a dejar que Dios sea el que me cuide, yo voy a ser generoso. Yo voy a dejar que él escoja lo que quisiera porque hay uno que me cuida no me tengo que cuidar a mí mismo, se resume así. Yo voy a dejar que Dios sea el que pelee mis batallas, yo no voy a pelear contigo Lot toma lo que quieras. Él escogió basado en la lógica.

Muchas veces aún después de ser cristianos seguimos viviendo con una mentalidad mundana y a veces lo decimos, señor Gregory yo soy cristiano pero hay que hacer lo que hay que hacer, negocios son negocios; maravilloso ¿no es así? bueno pero: ¿para Dios es así? Cambiar la mentalidad toma tiempo a veces ¿no?

Lot todavía era un hombre de Dios, sort of pero tenía una mentalidad mundana todavía. Vivía cerca a Sodoma un lugar pecaminoso y peligroso pero Abraham dijo: voy a dejar que Dios me cuide, voy a dejar que Dios pelee mis batallas ¿y sabes lo que Dios hizo? se apareció a él. Yo no sé lo que fue la experiencia, si fue una visión o un sueño, creo que no fue un sueño porque en la conversación con Dios Dios le pide dar vuelta y mirar, yo creo que fue algo literal no sé si alguno aquí ha tenido experiencias con Dios pero tú sabes que Dios está ahí ¿no? lo sientes, lo vives ¿no?

Algunos a veces por sueños, a veces por visión, a veces solo sabes que sabes que Dios está aquí mismo en el lugar que sea. Dios le dijo a Abraham: ahora te toca a ti, Yo quiero que tú mires por todas partes por el sur, para el este, el oeste, al norte, todo lo que puedas mirar; quiero que pienses en una montaña donde puedes ver por largas distancias y ahí era un lugar donde él podía ver y Dios le dice: Yo voy a darte todo lo que tú ves. Y después Abraham puede haber pensado: ¿y quién va a vivir ahí? yo y mi esposa no tenemos hijos y ya estamos avanzados de edad y Dios dice: por tu descendencia tampoco tengas preocupación vas a tener hijos como el polvo de la tierra. No es que van ser sucios sino es que van a haber muchos de ellos que si se pudiera contar el polvo se pueden contar tus hijos.

Y después Abraham tuvo que caminar por la tierra como si estuviera reclamándola: esto me pertenece a Dios y me lo dará. Tenemos que hacerlo por las promesas que Dios ha hecho, tienes que caminar por la promesa; Señor Dios yo sé que ahora no lo veo pero lo vivo y sé que un día Tú me lo darás. Yo confío en Ti como si estuviera aquí lo agarro por la fe y no suelto de esa visión, no suelto de esta fe camino por la tierra y la reclamo porque es de Dios y Él me lo va a dar.

Abraham pasó la prueba gracias a Dios. Edificó otro altar ¿por qué no? edificar el altar es venir, buscar de Dios, levantar el corazón a Él. Pasó la prueba.

Después Lot fue a vivir cerca a Sodoma, tenemos la situación que acabo de contar, fue capturado en la guerra. Ahora este Kederlaomar parece ser alguien bien poderoso ¿no? su ciudad había conquistado por lo menos otras doce ciudades, comenzaba a dominar la región y Abraham con sus trescientos dieciocho hombres. Now yo no sé cuántos tenía Kederlaomar pero me imagino que eran más que trescientos dieciocho, era un grupito ¿cuántos tenemos aquí? somos más, tenemos más aquí en el primer piso que los que él tenía en esta gran guerra que tenía para pelear.

Él antes aprendió a dejar que Dios pelee sus batallas que él tenía que pelear pero ahora Abraham tiene que decidir si él confía en Dios lo suficiente para pelear las batallas de Dios no sé si me explico, la caminata de fe es aprender a dejar que Dios pelee tus batallas y tú adoptar y pelear en las batallas de Él y mantener esto en orden.

I'll say it in english because I'm sure I'm butchering it but challenge is to let God fight your battles and you be willing to fight His even though it's risky, aún cuando te toca tomar un riesgo y poner todo sobre la mesa y confiar que Dios es fiel. Él tenía un puñado de hombres, salió de noche y no sé por qué no está en esta traducción pero en otras traducciones dice que hasta con un grupo pequeño los dividió en la noche y asaltó al enemigo y ganó, un grupo mucho, mucho más grande que él.

¿Por qué dice trescientos dieciocho hombres? creo que para que veamos que esto es real, es de carne y hueso y también ¿sabe qué es interesante? estaba aprendiendo que Dios es mi ayuda, que yo no me voy a ayudar a mi mismo que Dios me va a ayudar y por eso puedo ser atrevido. Me recuerda de otro joven un tatara tatara bisnieto de Abraham que se llama, no voy a decir el nombre pero un joven que se atrevió a atacar un gigante con unas piedrecitas. Él dijo: tú vienes a mí con javalina y tu tamaño; yo vengo a ti en el Nombre del Dios de los Ejércitos, la batalla es de Dios.

David no se acercó, él corrió al gigante con valentía. Abraham fue atrevidamente de noche con un grupito de hombres y ganó la batalla, ganó la batalla. Aprendió una vez más: Dios es fiel yo puedo pelear las batallas de Dios y Él las mías y yo sé que voy a ganar, amén.

Ahora viene una tercera prueba y ya vamos terminando, una tercera prueba. Sabes que después de ganar victorias ¿qué hacemos después? a veces es muy importante ¿qué vamos a hacer con el éxito? alguna vez cuando alguien es exitoso se pone orgulloso, baja la guardia; esto pasó con el mismo tatara tatara nieto ¿no? David después de su éxito, de estar en control bajó la guardia y cayó en pecado. Abraham vuelve de la batalla y ahora él es el poderoso en la región ¿no? él conquistó al conquistador, él fue el ganador y ya vienen a su encuentro varios reyes para colaborar con él. Había un valle de reyes y ahí estaban.

Y había dos en particular uno bueno y uno malo: adivina cuál era el rey bueno y el rey malo, el rey de Sodoma y el rey Melquisedec y Abraham tiene que escoger entre los dos ¿en quién voy a confiar, cómo voy a bregar? Hermanos en la vida de fe tenemos que discernir en quién voy a confiar; no confíes en cualquiera pero sí confía cuando Dios envía alguien que es enviado por Él ¿no?

Así que sabemos de Melquisedec, aprendemos de él en el Libro de Hebreos ¿no? su nombre y vamos a decirlo juntos lo hicimos en la mañana: Melquisedec, Melquisedec isn't that cool? you just wanna say that name, Melquisedec. Ahora usted sabe hebreo porque su nombre es hebreo, bueno casi todos los nombres son hebreos pero es un hombre con dos partes, Melqui significa mi rey o rey, Sedec viene de la palabra: para justicia. Él es el rey de justicia ¿nombre impresionante no?

También él es el rey de una ciudad que se llamaba: Salem. Hemos escuchado de Salem ¿no? no es el Salem aquí al lado de Lyn aunque sacó el nombre de ahí. ¿Alguien sabe el significado de Salem? shalom, paz. Él es el rey de justicia, el rey de paz wow. Acknowledge that name, algo hay ahí: rey de justicia, rey de paz. Él no era solamente un rey sino un rey sacerdote de un Dios que él llamaba El-Elion, el Dios altísimo, the most high God. Ahora en esta época habían muchos diositos, muchos ídolos pero Abraham sabía: mira éste ha conocido al mismo Dios, Jehová el mío es el mismo Dios tiene que ser.

Y este hombre ministra una Palabra profética a Abraham, él le dice: bendito sea Abraham del Dios altísimo creador de los cielos y de la tierra como si estuviera enseñándolo: tu Dios es más grande de lo que tú piensas. Él no es tu diosito que te está defendiendo a ti y a nadie más, Él es el Dios de todo el mundo, ha creado los cielos y la tierra pero te ha escogido a ti; pero Él es grande.

Y después comienzan a adorar y dice: "Y bendito sea el Dios altísimo que entregó tus enemigos en tu mano" y sabiendo como si estuviera enseñándolo: no quiero que pierdas la lección, tu Dios te ha demostrado fidelidad no lo olvides. Nosotros olvidamos. Dios nos saca de un aprieto, nos encontramos en otro y nos inquietamos. Dios te dice: mira Yo soy el mismo que antes te salvé una vez, te salvo otra vez confía en Mí it's gonna be ok Yo sé cómo perfeccionar lo que he comenzado Dios quiere decirnos ¿no?

Así que Melquisedec ministra a Abraham y yo me imagino que Abraham tuvo una experiencia en este momento casi como si sus ojos estuvieran abiertos y por un momento pudo ver delante de él parado no un hombre cananeo rey de Salem que iba a llegar a ser de Jerusalén sino él pudo ver otros reyes de Jerusalén que iban a salir de su descendencia. Tal vez él pudo ver con el ojo de fe el Rey David sentado en el trono allí en el mismo lugar. Tal vez por fe él pudo ver a Salomón con toda su majestad, a otros reyes justos como Asa, Josafat, Josías, Ezequías, Osías.

Tal vez con su ojo de fe él pudo ver toda una línea de reyes y no sé pero tal vez en este momento él pudo entender la promesa que en ti Abraham todas las naciones de la Tierra serán bendecidas, que tu visión y tu vida no es para bendecir algo pequeño, no es bendecirte a ti sino es que todo el mundo sea bendecido a través de ti si tú confías en Mí. Tal vez ahí parado delante de él él vió otro Rey, el Rey de Justicia de verdad, el Príncipe de Paz, el sacerdote que iba a mediar la bendición del Espíritu Santo en esta tierra para todas las naciones.

¿Sabe qué? Abraham fue olvidado en su tierra natal pero Dios le prometió una tierra grande y aquí estamos 4.000 años después hablando de él. Había una promesa que en él todas las naciones de la tierra serán bendecidas ¿cuántas naciones de la Tierra hay representadas aquí? Bendecidos, somos bendecidos por el descendiente de Abraham por Jesucristo el Rey de reyes, el Príncipe de Justicia, una experiencia.

Abraham sabía que Dios le estaba hablando a través de Melquisedec él sabía y por eso él respondió por fe y le dió un diezmo de todo lo que él había conseguido. Sabe que el diezmo no es una obligación que tú, no, es adoración, es como Abraham reconoció que mi Dios es Dios de toda la Tierra Él me cuida y por eso le dió el diez por ciento como símbolo que él es dueño de todo ¿no? y así es, algo de la voluntad no es obligado. No es algo legalista, es algo gozoso.

Abraham en este momento estaba adorando al Dios altísimo. Sí Señor Tú has dicho promesas y yo digo que sí me vas a dar las naciones como una herencia, creo en Ti y después viene el rey de Sodoma y ¿qué hace Abraham con él? este rey dice: ok dame la gente y quédate con los bienes. Él dice: no, muchas gracias no; no quiero nada de ti para que tú no puedas decir: enriquecí a Abraham. Yo no voy a tener nada que ver con el malo porque yo he levantado mi mano a este Dios altísimo de quien acabo de aprender y yo confío en Él, no necesito de ti rey de Sodoma, no necesito de tus cosas; yo tengo a alguien que va a luchar por mí. Yo he aprendido a dejar que Dios luche en mis batallas y después yo voy a luchar en las de Él y es Él quien me cuida.

Hermanos: Dios ha hecho promesas a ti en tu vida, has pasado por luchas, tú has ganado algunas pruebas y has fracasado en otras pero estamos en el proceso de aprender que Dios es fiel y si yo hago las cosas a Su manera seré bendecido y Dios va a cumplir Su misión en mi vida pero es mucho más que mi vida ser bendecida. Es también cumplir mi destino y saber también que en Cristo todas las naciones serán bendecidas y en Cristo aquí Dios tiene una misión para bendecir a las naciones, la ciudad alrededor.

Hay una misión grande aquí y no es para llenar un nuevo templo es mucho más grande, es ser un canal de bendición para avivamiento no solo para León de Judá sino en muchas iglesias alrededor de la región y del mundo de promover el avance del Reino de Dios. Dios ha hecho promesas y a nosotros nos toca creer y después responder.

Yo quiero terminar con un Salmo, Salmo 2 y con esto voy a invitar una visita especial que va a hacer una danza con una canción basada en este Salmo pero lo quiero leer primero en español porque el Salmo es en inglés desafortunadamente; habla de la soberanía de Dios, la soberanía de Jesús. Dice el Salmo 2: "¿Por qué se amotinan las gentes y los pueblos piensan cosas vanas? Se levantarán los reyes de la tierra y príncipes consultarán unidos contra Jehová y contra Su ungido diciendo: rompamos Sus ligaduras, echemos de nosotros Sus cuerdas."

"El que mora en los cielos se reirá, el Señor se burlará de ellos; luego hablará a ellos en su furor y los turbará en su ira pero Yo he puesto Mi rey sobre Sión Mi Santo Monte" ¿quién es ese Rey? amén "Yo publicaré el decreto" una conversación entre el Padre y el Hijo allá en el cielo. "Jehová me ha dicho: Mi hijo eres tú. Yo te engendré hoy. Pídeme y te daré por herencia las naciones y como posesión tuya los confines de la tierra."

"Gracias Señor: los quebrantarás con vara de hierro como vasija del alfarero los desmenuzarás, ahora pues reyes sed prudentes, admitid amonestación. Jueces de la tierra: servid a Jehová con temor y alegraos con temblor."

"Dios dice: Mi hijo eres tú, pídeme y te daré por herencia las naciones." Dios quiere ese espíritu de fe. Señor estoy dispuesto a luchar en Tus batallas, estoy dispuesto a ser generoso y no luchar las mías en algunos casos y dejar que Tú me cuides pero voy a pedir las naciones como herencia, yo sé que Tú eres fiel. Creo en Tus promesas en mi vida y para esta Iglesia.

Liberado para llevar la cruz juntos

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Podemos abrir la Biblia en Primera de Colosenses 1:13. La palabra se lee en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Dice así, “…el cual nos ha liberado de la potestad de las tinieblas y trasladado a reino de su amado hijo…”

Gracias, Padre, por esta palabra tan hermosa, Señor. Bendito sea tu santo nombre. Quiero que me dirijas en esta noche, Señor, y que todo lo que yo pueda decir, Señor, sea para levantar tu santo nombre, Padre, no somos nosotros, eres tu, Señor, por eso estamos aquí reunidos para adorarte, para aclamarte, Señor, para pedir que nos guíe por el camino correcto. Gracias por este día, Señor. Gracias, Padre, por la palabra.

Quería explicarle antes de entrar en el versículo cómo Dios me dio esta palabra. Hace unos miércoles Vanesa, mí líder, Vanesa Santos, me dijo, “Jorge, recuerda que vas a traer la palabra el miércoles,” y yo le he respondido de una forma como segura, “Vanesa, no te preocupes, yo tengo ya el mensaje preparado para el miércoles. No te preocupes,” con un poco de seguridad se lo dije. Eso fue el miércoles, el jueves, mi esposa, tenemos una rutina, le estoy explicando cómo el Señor me dio el versículo, mi esposa y yo tenemos una rutina los jueves. Ella va a una emisora que trabaja en la mañana y usualmente ella me deja en el trabajo y ella después viene más tarde, desayunamos y estamos juntos. Ese día le dije, “No me dejes en el trabajo, voy a montar bicicleta.” Bueno, me preparé para montar bicicleta, ella se fue para la emisora.

Cuando yo estoy orando, antes de salir a montar bicicleta, el Señor me muestra cuando yo estoy orando, un accidente de un carro que me está atropellando y me dice, “No quiero que vayas a montar bicicleta hoy.” okay, Señor, ¿qué hago? Y el Señor me dice, “Dedícame más tiempo.”

Este tiempo que yo iba a montar bicicleta, se lo dediqué al Señor, y acordándome de las palabras que me dijo Vanesa, dije, “okay, déjenme orar por el mensaje para entregarle el mensaje al Señor, que él siga guiándome y que sea lo correcto, lo que yo tenga que hablar.”

Y el Señor me dijo, “Eso no es lo que quiero que hables. Quiero que hables esto,” y eso es lo que voy a decir hoy, lo que el Señor me dije que dijera.

Yo creo que Vanesa se puso de acuerdo con el Señor para cambiar mi mensaje. Reconozco que me asusté un poquito, porque no estoy acostumbrado a preparar mensaje sino que yo lo tenía ya listo. Pero cuando el Señor me da este versículo me doy cuenta, en la primera parte del versículo, que me identifico mucho con él o todos nos identificamos con él, porque el Señor habla de dónde nos sacó y dónde nos tiene.

Qué vida teníamos anterior y qué vida tenemos ahora. Yo puedo decir, de parte mía, que mi vida anterior era una vida miserable. Y lo puedo decir con todo orgullo porque mira dónde el Señor me tiene en este momento, no me quedé allá, sino él me sacó y me puso en la luz admirable, en esta iglesia hermosa. Él me puso en esta iglesia hermosa, por eso yo le doy siempre gracias a Dios por mi iglesia. Iglesia, significa en el diccionario bíblico, dice que somos un grupo de creyentes en Cristo regenerados por su sangre y llamados fuera del mundo. Eso es lo que dice iglesia, nosotros somos llamados fuera del mundo, y a la vez, llevados al mundo para llevar su mensaje, enviados al mundo para llevar su mensaje.

Hay un gesto, yo no sé dónde Señor usted lo sacó? Pero yo sé dónde él me sacó a mí, dónde yo estaba. Hay un gesto que nuestro pastor hace cuando dice que nos trajo del mundo, el pastor hace esto, él se echa un poquito hacia delante, nos sacó del mundo. El pastor es una buena persona, es una persona decente, porque yo estoy seguro que dónde Dios me sacó, él hizo así donde yo estaba, metió la mano hasta lo último para sacarme de donde yo estaba.

Nuestro pastor es una persona decente. Ojalá que yo estuviera ahí. Hasta guantes se puso Dios para no contaminarse de donde yo estaba. El pastor es una persona decente. Mira, mi vida tan miserable que no me da pena decirle, porque mira dónde estoy. Mi vida era tan miserable que yo soñaba con unos demonios cada noche, soñaba con demonios, de hecho, sé que se llama demonio ahora, antes eran objetos no identificados, yo no sabía qué era, porque no era cristiano.

Y esos demonios me atacaban a mí en la noche, me atacaban, con este tamaño que yo tengo y me asustaba, imagínate. Salían esos demonios como con 10 cabeza para arriba de mí, y salía yo corriendo, y los demonios atrás de mí, y yo corriendo. Y me quedaba en aquel mismo sitio y yo corriendo. Y ya cuando me iban a atrapar, me despertaba yo gritando, todo sudado, las sábanas empapadas en sudor, como si hubiese hecho esfuerzo físico real. En ocasiones tenía que hasta cambiar la sábana y cuando volvía y me acostaba, ahí me estaban esperando los demonios de nuevo. Volvían y me atacaban.

Y eso era 2 y 3 veces en la noche. Yo no tenía paz ni durmiendo por eso es que estoy contento donde el Señor me tiene, de dónde me sacó. Estoy contento, estoy agradecido con Dios dónde me tiene. ¡Aleluya!

Un año después de convertido me puse bravo con el Señor, dije, no voy más a la iglesia, esto no es para mí. Olvídate de eso. No te voy a servir más, Señor, lo siento. Esa misma noche, un año después de convertido, me acosté a dormir y ahí estaban los demonios. Gloria a Dios. Ahí estaban esperándome. Caí yo en el piso, arrodillado pidiéndole perdón a Dios y el Señor me dijo, “De ahí te saqué, si quieres regresar…”

Y decidí servirle a Dios hasta que me muera. Nada ni nadie me va a remover de glorificar a Dios. No importa lo que pase alrededor mío, yo le voy a dar siempre gracias a Dios y voy a poner su mirada siempre en él, porque él es el camino, la verdad y la vida. Gloria a Dios.

Nada me va a remover a adorar a Dios, nada. Por eso estoy agradecido con Dios, de dónde me sacó. Lo puedo decir con orgullo, quién yo era. Aquí podemos estar hasta mañana, yo explicándolo quién yo era. Lo importante es que mira dónde estamos, mira lo que estamos disfrutando, miren lo que nos espera. Un templo hermosísimo nos espera. Somos el pueblo de Dios, tenemos que estar todos unidos adorándole, clamándole, pero todos unidos porque somos el cuerpo de Cristo y Cristo es la cabeza.

Tenemos que unirnos todos, clamar todos juntos. Voy a seguir para no demorarme mucho. El Señor me da otro versículo que está en Gálatas 2:20. Dice la palabra;

“…Con Cristo estoy juntamente crucificado y ya no vivo más vive Cristo en mí y lo que ahora vivo en la carne, lo vivo en la fe del Hijo de Dios el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí…”

Ya los ojos me están fallando. Tengo que ponerle más aumento a estos. El Señor dio la vida por nosotros. El Señor nos ama. En una ocasión… el tema es responsabilidad de todos, esto es responsabilidad de todos. Somos el pueblo de Dios, somos la iglesia y es responsabilidad de todos lo que hacemos aquí.

En una ocasión, mi esposa y yo, los lunes lo cogemos para limpiar la casa, lavar la ropa, hacer aseos en la casa, vemos televisión, compartimos, es el día que tenemos de descanso, que no es descanso, pero es el día que cogemos para estar en el hogar, para atender nuestro hogar. Un día yo estaba, un lunes en la mañana estaba viendo televisión cuando mi esposa se levantó orando, clamando, echando aceite en el cuarto de los muchachos, echando aceite. Yo escuché que ella estaba orando y yo bajé el televisor para no interrumpir porque yo dije, “Eso es ella con Dios, ella está tratando con Dios, pues yo me quedo sentado aquí esperando que ella termine.”

Ella sigue echando aceite por toda la casa. Ella quería saber qué iba a predicar pero no le dije, le dije, “Tienes que ir para que escuches el mensaje.” Ese día empezó a echar aceite por toda la casa. Yo estaba sentado viendo televisión, bajé el volumen, como les dije anteriormente, y cuando ella pasa por al lado mío, caemos los dos al piso llorando, llorando, llorando. Había una unción tremenda ese día. De hecho, el Señor hizo un milagro, nuestro hijo Juan tuvo un accidente en esos días, el carro fue pérdida total y a él no le pasó nada. Y el Señor le regaló a mi esposa, que por esa oración que ella hizo, lo cubrió con su sangre.

Pero no era todo lo que el Señor quería en ese día. El Señor, voy a decir cómo el Señor me dijo lo voy a decir, el Señor me dijo, eso fue hace poco que me lo dijo, “Cuando mi hija me clame, párate y clama con ella, porque el problema de este hogar es de los dos, no es de ella sola, clama con ella, no te quedes sentado,” mejor dicho, me dijo eso, “viendo televisión y baja el volumen viendo televisión sin volumen. Párate y clama con ella. El problema de tu hogar es problema de los dos.” La próxima vez que pase yo suelto lo que estoy haciendo y voy a clamar con ella. No me voy a quedar sentado.

Y el Señor me dijo después, y lo voy a decir como el Señor me lo dijo, “El problema de la iglesia, Congregación León de Judá es de todos, no es solamente de nuestro pastor Roberto. El problema de la iglesia es de todos,” así me lo dijo Dios, así lo digo.

No le dejemos toda la carga a nuestro pastor, así dice el Señor, yo no sé, así me lo dijo y yo lo estoy diciendo. Dice el Apóstol Pablo, “junto con Cristo estoy crucificado.” Usted ve la parte de atrás de la cruz, que es plana, esa es para que nosotros nos crucifiquemos con él, nos pongamos junto con Cristo y verán que al tercer día vas a resucitar. No te vas a quedar ahí. El Señor no quiere que te quedes ahí, junto con él vas a resucitar. El primer día vas a soltar envidia, segundo día odio, rencor, todo eso lo vas a dejar en la cruz, y cuando pase el tercer día, que tu resucites vas a mirar con los ojos de Cristo, vas a ver por los lentes de Cristo, vas a ver todo diferente, te vas a dar cuenta de muchas cosas porque estás mirando por los lentes de Cristo, que él es el camino, la verdad y la vida. No le dejemos, dice el Señor, toda la carga a nuestro pastor. No dejemos a nuestro pastor crucificado en la cruz.

Es responsabilidad de todos, somos el pueblo de Dios. Así dice el Señor, yo lo digo. Yo no sé qué está pasando, no sé explicarle, pero así el Señor me lo dijo, así lo estoy diciendo. No dejemos que nuestro pastor lleve la cruz solo. Ayudémoslo que va a ser más ligera la carga. Gloria a Dios.

Nos espera un largo camino. Este es el comienzo, este es el principio, tenemos mucho que hacer cuando venga ese templo nuevo, pero lo tenemos que hacer entre todos unidos, clamando a Dios. Cuando el pastor clame por una necesidad, clamemos con él, clamemos, unámonos.

Gracias Señor. El Señor es bueno, tiene grandes cosas para nosotros pero tenemos que unirnos. Somos el pueblo de Dios, llamados para anunciar las virtudes de aquel que nos llamó a la luz. Algo para finalizar ya, por qué estoy aquí? Porque yo hablé con mi líder y yo le pregunté qué se necesitaba. Pregúntele a su líder qué se necesita, en la iglesia tenemos muchas necesidades. Necesitamos obreros, la miel es mucha y los obreros son pocos. Necesitamos obreros. Si no tiene un líder, busque un líder. Pase el curso de discipulado, únase a nosotros si es nuevo, únase a nosotros y caminemos todos juntos, unánime, clamemos a Dios.

Gloria a Dios. Yo no tengo más nada que decir, eso fue lo que el Señor me dijo.

La dinámica de la sanidad

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Quiero hablar acerca del tema de la sanidad. Le invito a ir al Evangelio según San Marcos capítulo 8 versículos 22 al 26, Marcos 8:22 al 26. Y quiero hablar específicamente acerca de lo que es la dinámica de la sanidad, dynamics of healing ¿cuáles son las complejidades? ya que vamos a estar ministrando sanidad, esto es una enseñanza bien práctica que nos puede ayudar a nosotros a cómo nos acercamos al misterio del Dios que nos sana pero que también es soberano y que hace a veces cosas inesperadas.

Y he escogido este texto precisamente por lo complejo que es y que nos enseña que el Señor a veces escogía formas extrañas de ministrarle a la gente como lo hace en nuestra propia vida también. Hay muchas enseñanzas acerca de la sanidad en este tiempo y muchas veces bien intencionadas pero no necesariamente bíblicas y entonces muchas veces simplificamos excesivamente lo que es el señorío de Dios o entramos al tema de la sanidad, no estamos preparados para las cosas extrañas o aún las cosas más complejas y más profundas de lo que nosotros esperamos.

A veces queremos simplemente que Dios nos sane físicamente pero Dios quiere sanar otras cosas que hay de nuestro ser, emociones, espíritu, pasado familiar muchas cosas. Y todo esto lo podemos entender mejor cuando abordamos textos como este. En Marcos 8 versículo 22 dice que: "Vino luego el Señor a Betsaida y le trajeron un ciego, y le rogaron que le tocase. Entonces el Señor tomando la mano del ciego le sacó fuera de la aldea" vemos allí una primera complejidad. Es que el Señor por alguna razón misteriosa decide sacar a este hombre e irse solamente Él y este hombre, no sabemos por qué razón; no estamos seguros, nadie podría decir por qué razón el Señor pero vemos aquí ya algo que el Señor normalmente no lo hacía.

El único otro momento que se me ocurre cuando Él quería sanar creo que la hija de Jairo que Él sacó a la gente y se quedó solo con un grupito muy selecto de Sus discípulos pero el caso es que en este caso el Señor hace algo fuera de lo común y saca al hombre a la aldea. Y dice que: "Escupiendo en sus ojos" otra cosa extraña que hace el Señor en este momento, normalmente el Señor no obraba de esa manera. Uno se puede preguntar qué había en la mente del Señor al escupirle a este hombre a sus ojos.

Algo interesante es: cuando el Espíritu Santo se está moviendo pueden pasar cosas extrañas. Yo he aprendido a no rechazar las manifestaciones del Espíritu de Dios porque sean feas o porque sean raras o porque sean poco elegantes, así como he aprendido a no rechazar a gente que Dios usa en maneras muy poderosas aunque parezcan poco educados, no se vistan bien, aunque ellos mismos inclusive puedan tener alguna enfermedad; aunque no tengan toda su teología clara inclusive muchas veces el Señor escoge a quien le da la gana.

Y si usted va a rechazar el mover de Dios porque sea extraño quizá se va a perder de la bendición. Así que no necesariamente porque algo sea extraño. Ahora yo quiero decir también que el Reino de Dios tiene orden, el Reino de Dios también es coherente pero a veces la coherencia de Dios no es la coherencia que nosotros queremos. La Biblia dice que la locura de Dios muchas veces es más sabia que la sabiduría de los hombres y yo he aprendido que muchas veces Dios quiere inclusive humillar nuestro intelecto y a veces Sus regalos vienen en paquetes poco prometedores.

Gente que quizá usted pensó que nunca podrían hacer algo Dios los usa para bendecir su vida. Usó a dos humildes personas para ministrarle al intelectual Apolos ¿recuerdan ese pasaje donde el Señor usa una pareja para tomar a este hombre Apolos, un intelectual, un filósofo convertido al Evangelio pero que necesitaba de gente experimentada en el Evangelio. No eran teólogos, no eran rabinos pero tenían el conocimiento del poder de Dios y pudieron ministrarle a este hombre. Dios usó a un curtidor de pieles para ministrarle también a Saulo, el gran fariseo Saulo perseguidor de la Iglesia cuando Saulo estaba ciego allá en su casa humillado por el Señor y esperando la nueva etapa de su vida, el Señor envió a un hombre sencillo también para que le ministrara el Espíritu Santo al orgulloso fariseo y lo preparara para su nueva etapa.

Entonces siempre digo una cosa: cuando Dios quiere hacer algo en tu vida quizás va a usar formas extrañas. Yo siempre he dicho: Señor nuestra Iglesia siempre está abierta a lo que quieras hacer y nunca vamos a cerrarte las puertas a algo porque sea extraño. Ahora también puedo decir que porque sea extraño no quiere decir que sea del Señor ¿verdad?

Pero Dios usa la manera que quiere. En este caso el Señor Jesucristo escupe sobre este hombre y yo no sé qué había en la mente del Señor, el caso es que era algo que Él quería hacer y lo dejó allí como una manera de expandir nuestras expectativas, decir: hey no rechacen nada simplemente porque fuera poco convencional.

"Escupiendo sus ojos le puso las manos encima" y aquí hay algo interesante también de este pasaje, dice que le preguntó si veía algo. Otra vez uno se pregunta: ¿por qué el Señor se pregunta a este hombre si ve algo, estaba el Señor inseguro de lo que había pasado? El Señor cuando hacía un milagro simplemente lo hacía y punto pero en este caso le pregunta: ¿qué tal, cómo nos fue? si veía algo.

Entonces mire lo interesante del pasaje que el hombre le contesta, dice: "Él mirando dijo: veo los hombres como árboles, pero los veo que andan" por alguna razón parece que el milagro no se dió a la perfección. El hombre podía ver figuras que se movían, mucho mejor de lo que veía antes, antes no veía nada pero no puede distinguir lo que está pasando. Dice: veo las gentes, veo bultos que se mueven, me parecen árboles quizá por las extremidades que se movían y quizá por lo borroso de la imagen pero algo había pasado, quién se imagina ¿qué había pasado en ese momento? ¿había algo espiritual, había alguna obstrucción espiritual, había algo que tenía que ser?

No sabemos pero lo que a mí me cautiva es que el Hijo de Dios, el Todopoderoso encuentra un obstáculo y entonces tiene que ministrarle de nuevo a este hombre para que sea sanado completamente. De paso recuerdo, es que hermanos: el que quiera ser simplista en las cosas de los misterios de Dios nunca va a poder entrar en la totalidad por eso es que el Señor dice que a menos que seamos como niños nunca podremos entrar al Reino de los cielos.

Estaba pensando en Daniel ahora se me ocurrió de momento. Daniel dice la Biblia que se dió a orar y ayunar buscando una respuesta de parte de Dios acerca del futuro de su pueblo. Y estuvo 21 días orando y ayunando y nada aparentemente había pasado hasta que se le apareció un ángel con todo su poder y toda su elegancia y su señorío, y Daniel cuando ve este poderoso ángel se derrite en la tierra y el ángel tiene que ministrarle y fortalecerlo y le dice: Daniel desde el día en que te diste a clamar por tu pueblo tu oración llegó al Trono de Dios y yo he sido enviado para darte la respuesta a lo que tú estabas pidiendo, pero en el camino dice se me enfrentó el príncipe de Grecia creo que es o de Persia refiriéndose a un ángel demoníaco, a un poder infernal que se le presentó y le obstaculizó la llegada de la respuesta de Dios.

Ahora de nuevo, piense en eso hermano. Daniel tuvo la oportunidad de saber lo que había pasado en el mundo espiritual pero muchas veces nosotros estamos orando y clamando y pidiéndole al Señor que haga algo en nuestra vida: revelación, consejo, sanidad, liberación pero hay batallas en los aires también; hay cosas, hay complejidades. En el caso de Daniel fue una lucha espiritual. ¿Cómo habrá sido esa lucha titánica entre dos ángeles, uno del infierno y uno de los cielos? el solo concepto me vuela los sesos a mí un poquito, los fusibles.

¿Habrá sido con espadas, habrá sido con rayos? no sabemos cómo se dió esa batalla espiritual pero el caso es que hubo una oposición que tuvo que ser vencida antes de que la respuesta llegara y a veces muchas veces en nuestras vidas tenemos que estar concientes también de que hay obstrucciones. Yo no sé por qué el milagro se pasmó un poco y entonces el Señor tuvo que hacer una segunda intervención, pero lo que quiero señalarles es cuan complejo.

Y mientras yo discuto estas cosas yo quiero que ustedes vayan pensando ¿no? en nuestras propias vidas, todas las cosas que nosotros le pedimos al Señor y los milagros y la vida sobrenatural. Yo lo que quiero en esta tarde es que usted se quede con una idea. Por eso la dinámica de la sanidad, de que la sanidad es algo bien complejo y que nosotros tenemos que estar a la altura en nuestro entendimiento de ello.

Otra cosa: no quiero que usted se vaya de aquí por favor con la idea de que la sanidad es algo tan complicado, tan complejo que mejor es no sanar o pedir sanidad u orar por la sanidad, todo lo contrario. Yo quiero simplemente que estemos bien preparados para abordar algo que Dios nos dice que tenemos que hacer porque hermanos, en la Biblia está bien claro que tenemos un Dios sanador y que Dios quiere que oremos.

Yo creo que todas estas historias que están en la Biblia están diseñadas para inspirar en nosotros una idea de que tenemos un Dios que ministra, un Dios que responde a las necesidades de Su pueblo y nosotros somos un pueblo pentecostal, creemos en los dones de sanidad, de señales y prodigios. El Señor Jesucristo dijo en el Evangelio según San Marcos que: "Estas señales seguirán a los que creen" dice que: "pondrán manos sobre los enfermos y sanarán" y el Libro de los Hechos que ya no es Jesús ministrando sino Su Iglesia aquí en la Tierra, vemos continuamente sanidades de diferentes tipos en diferentes manifestaciones.

Entonces entendamos que sí tenemos un Dios sanador pero un Dios también que como vemos en este caso se mueve a veces en maneras complejas. Compare esto con otro pasaje en el mismo Evangelio según San Marcos en el capítulo 1 versículo 29 al 31 donde se da otro milagro pero en una manera muy diferente. Dice en el versículo 29 Marcos 1 que: "Al salir Jesús de la sinagoga vinieron a casa de Simón y Andrés con Jacobo y Juan" el Señor lleva como una comitiva a la casa de Simón y de Andrés su hermano.

Y dice que: "La suegra de Simón estaba acostada con fiebre" y enseguida le hablaron al Señor de esta hermana. Mire algo aquí: a mí lo que me gusta en este caso es lo cotidiano de esta sanidad que hace el Señor. Está allí, hay un miembro de la familia que está enferma, le piden que le ministre y dice que entonces el Señor se acercó y la tomó de la mano y la levantó e inmediatamente le dejó la fiebre y ella les servía. El Señor no habla, no se pone a luchar; simplemente va donde está la mujer, le toma la mano, la levanta, no dice que dijera nada y la mujer instantáneamente sanada y sanada de una manera tan total que se pone a servir, no era que enseguida iba a hacer convalecencia, no; enseguida su vitalidad regresa y ella puede ministrarle a los discípulos de Jesús y al Señor Jesucristo.

A veces el Señor sana instantáneamente, fulminantemente sin duda, sin ambigüedad alguna pero a veces toma un camino más complejo y más simbólico y con otros propósitos. Yo creo hermano que uno de los propósitos del Señor al registrar este milagro complejo del ciego de Betsaida posiblemente fue precisamente para dejarnos a nosotros un entendimiento más claro de lo que es la sanidad porque yo creo que los pasajes que están en la Escritura están diseñados para darnos a nosotros inteligencia acerca de lo que son los caminos del Señor.

¿Sabes que muchas veces en tus padecimientos, tus luchas hay una gran nube de testigos que están viendo lo que te está pasando también? y a veces el Señor alarga por un tiempo el proceso de la sanidad para que se cocine bien el milagro y cuando Él interviene entonces es para la gloria del Señor y se toma tiempo. Precisamente al final del servicio de esta mañana se me acercó una hermana que no sé si estaba en el primer servicio o está en el segundo ahora; el caso fue que entre los dos servicios.

Esta señora yo no la reconocí en el momento, sabía que era parte de la Iglesia. Pero me dice: Pastor ¿se acuerda de mí? hace dos años yo vine porque su sobrina me dijo que viniera a verlo y yo estaba padeciendo de una depresión terrible, me paralizó completamente. Me había diagnosticado cáncer, me habían dado poco tiempo para vivir y yo había perdido la capacidad de levantarme inclusive de mi cama, mis pensamientos estaban totalmente confundidos. Y me tomó mucho tiempo pero gracias a Dios recientemente el Señor hizo la obra, aquí en la Iglesia oraron por mí hace poco y dos años de infierno desaparecieron en un instante y Dios me aclaró mi mente. Ya llevo más de un mes y soy una mujer nueva, he regresado a ser la mujer que yo era antes.

Y dice que en un instante se desapareció eso que estaba entenebreciendo mi mente y Dios ha hecho la obra en mi vida. Ahora yo me pregunto: Señor ¿por qué no lo hiciste el primer día que oramos por ella? quién sabe, quizá su fe tenía que aumentar, quizá habían otras cosas no sabemos. Lo importante es que hay que orar hermanos y si no te ha resultado la primera vez métele la segunda vez y si no la segunda la tercera pero sigue adelante. La Biblia dice: pedid y se os dará, buscad y hallaréis, tocad y se os abrirá hay que persistir.

Muchas veces tú no sabes lo que hay en la mente de Dios y si te cuiteas la primera vez quizá perdiste la oportunidad que Dios tenía para ti la segunda ocasión. Por eso es que el Señor Jesucristo habla acerca de la parábola de la viuda que dice que se acercaba ante el juez injusto muchas veces: hazme justicia ante mi adversario y este juez corrupto no quiso atenderla hasta que un día dijo: ¿sabes qué? para que esta mujer no me canse ya más y no me colme la paciencia la voy a atender y le hizo justicia. El Señor usó eso.

Ahora el contraste es que nuestro juez es un Juez justo. Lo que el Señor quiso decir a través de eso es que: el Padre celestial quiere pero muchas veces tenemos que persistir, tenemos que continuar porque no entendemos muchas veces los complejos caminos.

Entonces estos pasajes nos recuerdan de la diversidad de métodos que el Señor empleó para sanar. A veces el Señor sanó verbalmente de una palabra, sé sano y la persona fue sanada. A veces tocó a las personas, impuso manos. A veces como en el caso de la suegra de Pedro hizo un acto simbólico y la toma de la mano como diciendo: hey no hay alternativa tú vas a ser sanada quieras o no, sea lo que sea hay una sanidad la autoridad del Señor ¿no?

A veces el Señor sanó a distancia como en el caso de la mujer siro-fenicia, esta mujer se acercó ante el Señor, le pidió que sanara a su hija que estaba endemoniada. Inclusive ni siquiera el Señor dió la Palabra de sanidad, la mujer al manifestar su fe cuando el Señor la reta y le da una aparente negativa la mujer le dice: Señor aún los perrillos comen de las migajas que caen de la mesa de los escogidos así que el Señor se quedó y dijo: wow grande es tu fe mujer. Por esa palabra tu hija es sanada.

Dice la Escritura que en ese momento mismo la mujer confirmó que cuando regresó a su casa su hija había sido sanada. Gloria al Señor que el Señor usa la fe de esta persona, la declaración de esta persona y eso es lo que sana al otro. Y muchas veces es así podríamos hablar de sanidades by proxy no sé cómo decirlo en español, es una sanidad intermediaria. ¿Recuerdan los hombres que bajan al paralítico a través del techo de la casa? Y dice que cuando estos hombres bajan a este hombre viendo la fe de ellos le ministra al paralítico. Entonces muchas veces hay una persona, puede que su fe no dé pero tu fe puede intervenir.

La Biblia dice que sin fe es imposible agradar a Dios, dice que sin fe no piense que va a recibir nada pero muchas veces inclusive Dios puede superponer Su propio Señorío y sanar una persona que carece de fe por amor a otros que está intercediendo por ellos, el Señor hace lo que le da la gana hermanos. Yo he oído muchas veces que decimos: oh tú no te sanas porque no tienes fe, tenga cuidado de paso cuando usted le dice eso a alguien porque podemos estar plantando un sentido de culpabilidad en las personas; yo no veo que haya tanta utilidad de decirle a la gente: mira tú no tienes fe y darle más golpes de lo que ya está sufriendo.

Claro que sí necesitamos fe y tenemos que pedirle al Señor que aumente nuestra fe y tenemos que buscar en la Palabra fundamentos de fe pero el Señor es tan fiel y tan misericordioso. ¿Recuerdan el pasaje del muchacho sordomudo que cuando el Señor le dijo: ¿tú crees que puedo sanar a tu hijo? y el hombre dijo: creo, ayuda mi incredulidad? Y el Señor no lo rechazó, el hombre estaba diciendo: bueno yo creo que creo pero también hay duda en mí.

¿Cuántas veces usted ha orado al Señor y hay una parte de usted que cree pero hay otra parte que está como: wow será posible? Confíe en el Señor, no se psicoanalice más de la cuenta. Tenemos un Dios misericordioso y compasivo claro que sí, busquemos ese lugar de fe en nuestras vidas pero en última instancia confiemos en la gracia y en la misericordia del Señor porque tenemos un Dios complejo. Él es un Dios coherente y consistente pero a veces Él decide hacer lo que le da la gana, gloria a Dios que así es.

Entonces a veces el Señor a distancia sanó, a veces tocó a la gente, a veces perdonó pecados antes de sanar a una persona. En el caso de este paralítico que bajaron por el techo le dijo: tus pecados te son perdonados. ¿Qué había en la vida de este hombre? habían quizá cosas que tenían que ser atendidas primero y entonces después le ministró. Vamos a hablar más adelante un poquito acerca de situaciones espirituales que pueden interferir con nuestra salud y nuestra sanidad y es importante también que entendamos esto en todo este ministerio complejo de la sanidad.

A veces el Señor reprendió un demonio también para que hubiera sanidad. En esos casos la enfermedad de la persona no era en realidad un problema sino un síntoma de la verdadera enfermedad que era un espíritu demoníaco que estaba detrás. ¿Sabe usted hermano que hay demonios que manifiestan su poder a través de una enfermedad específica o una atadura específica, un estilo de vida específico? Hay tales cosas, no siempre entiéndame pero en la Escritura vemos el caso de la mujer encorvada durante 18 años ¿recuerdan? había estado en la sinagoga todo ese tiempo.

Y de paso el que me diga a mí que los creyentes no pueden ser afectados por poderes demoníacos no sabe de lo que está hablando. El que me dice a mí que un cristiano no puede ser afectado por un demonio es gente que no sabe nada acerca de la liberación porque yo en mi ministerio durante 30 años he conocido mucha gente en mi Iglesia bautizados, sirviendo que están afectados por un demonio y en momento dado de poder de Dios se manifiesta esa criatura que está ahí adentro y hay que liberarlos aunque aman al Señor. Son los misterios.

Si el diablo se presenta ante el mismo Trono de Dios en el Libro de Job por ejemplo, yo no creo que eso sea una historia allí de hadas, no. Eso era una realidad. ¿Quién somos nosotros para que no nos afecte? si tentó a Pedro, si tentó al mismo Señor Jesucristo en el desierto. Por eso es que vivimos, habitamos un universo complejo. Yo creo que la Iglesia moderna peca mucho de inocente y por eso nos permitimos una cantidad de libertades porque no entendemos los misterios de Dios y los misterios del Espíritu.

El caso es que esta mujer 18 años en la sinagoga temerosa de Dios el Señor la llama: esta hija de Abraham encorvada totalmente, doblada por un demonio torturador que se gozaba en tener esta hija de Dios deformada mirando hacia el suelo cuando Dios la hizo para mirar hacia la gloria pero ante la Presencia del Hijo de Dios esa mujer fue sanada y liberada y enseguida se enderezó dice la Palabra, y se fue derechita a su casa. Y el Señor dijo: esta hija de Abraham que el demonio tenía atada durante 18 años. Y eso no era una metáfora.

Hay casos en la Escritura. El muchacho sordomudo del cual hablé hace poco que los discípulos trataron de liberar a este joven y no podían y tuvo que venir el Señor mismo y reprender al demonio y entonces el muchacho fíjate era sordomudo, tenía dos cosas: sordera y mudez y el origen de esa enfermedad no era un problema físico, fisiológico sino un demonio cuya manifestación se expresaba por medio de la sordera y la mudez. Y los discípulos bregando allí. Muchas veces oramos pero no entendemos la causa, se necesita discernimiento de parte del Señor.

Una de las cosas que tenemos que pedir siempre es: Señor dame sabiduría, dame discernimiento espiritual para saber cómo ministrar en un momento dado. Y los discípulos avergonzados se acercaron después a Jesús cuando estaban por allá almorzando y el Señor les dijo: hey hay géneros. Ese es el género que enfrentamos. ¿Sabe usted que hay niveles de oposición, niveles de guerra, niveles de demonización? Niveles de espíritu también en el Reino.

Hay espíritus muy sabios, muy inteligentes, muy excelsos y hay espíritus estúpidos que los hemos encontrados. Hay espíritus muy fuertes, hay espíritus que crean disciplinas y doctrinas y crean movimientos artísticos y políticos e históricos porque son tan desarrollados y hay espíritus cotidianos, de la cocina pequeñitos, son misterios. El caso es que el Señor le dijo: hey ese género que nosotros confrontamos solo sale con ayuno y con oración.

Hay luchas en tu vida, hay ataduras, hay problemas persistentes, hay traumas; hay cosas que te atan que tú vas a tener como Jacob y agarrarte del ángel y decir: no te voy a soltar hasta que me bendigas. Y vas a tener que guerrear por tu sanidad, vas a tener que pagar el precio. Vas a tener que mostrar que tú crees seriamente en un Dios y Dios se va a glorificar en eso.

Sabe que en esas luchas nosotros crecemos muchas veces, en esos tiempos de espera cuando nos bebemos las lágrimas porque no sabemos por qué el Señor no nos contesta allí maduramos, allí crecemos. Y cuando viene la sanidad, cuando viene la liberación estamos más fuertes que nunca y hemos aprendido una gran lección.

Si el Señor enseguida nos ministrara allí, nos diera la comida como un aguilucho de una vez a la boquita Él viene nunca creceríamos, Dios quiere guerreros, Dios quiere gente experimentada en los misterios de la sanidad y la liberación y por eso es que a veces se toma tiempo. Hay cosas a veces que están detrás que tienen que ser resueltas, tenemos que aprender las lecciones para que se cumpla la Voluntad del Señor.

Entonces hay espíritus demoníacos que se manifiestan también a través de la enfermedad. A veces el Señor tomó la iniciativa Él mismo y la persona ni siquiera le pidió que lo sanara. ¿Recuerdan al paralítico de Betesda creo que fue? el paralítico estaba allí al lado del estanque, nadie le podía ayudar dice la Biblia que había un ángel. Mire qué raro esto hablando de rarezas, si yo no conociera la Biblia yo pensaría que esto es un cuento de hadas.

La Palabra dice que había un ángel, bueno yo lo creo hermanos yo no sé usted pero si la Biblia me dice algo aunque sea raro yo lo voy a creer. Dice la Escritura que había un ángel que venía de vez en cuando, removía el agua en ese lugar específico y el primero que se tiraba era sanado. De nuevo usted crea o no, yo lo creo. Cuando yo llegue allá al cielo yo le voy a preguntar: Señor pero que forma tan poco efectiva era esa de ministrar y estoy seguro que me va a dar una respuesta que me va a dejar callado y me voy a reír de lo lógica que era.

Pero el caso es que el primero que se tiraba era sanado y este pobre hombre ahí todo el tiempo no tenía nadie que lo ayudara. El Señor se le acerca va por ahí caminando: ¿y qué te pasa? Señor que no tengo a nadie que me ayude, hey: te gustaría ser sanado? hey ¡claro que sí! entonces el Señor lo tocó, gracia. La comparación entre el trabajo arduo de la ley, tirarse al agua, competir y la gracia de Cristo que sana gratuitamente, automáticamente. Enseñanzas.

Este hombre fue sanado inmediatamente pero el Señor se ofreció para sanarlo él ni siquiera estaba pidiendo que lo sanara. En ocasiones la gente tuvo que gritar como Bartimeo: Señor hijo de David sáname, ten misericordia de mí y no solamente el Señor esperó que le pidieran sanidad sino que se hizo el loco y dejó que pasara un buen rato y Bartimeo gritando desgañitándose: Jesús hijo de David ten misericordia de mí y el Señor esperando allí a que se cociera a fuego lento para darnos una lección también, que hay que persistir, hay que vencer obstáculos como vimos también el domingo pasado ¿no? hay que ser valiente y arrebatado para que el Señor haga las obras en nuestra vida.

Y finalmente el Señor se detiene y le ministra. Bartimeo tuvo que pedirle al Señor e insistir como la mujer siro-fenicia también tuvo que como argumentar con el Señor porque a veces el Señor quiere sacar cosas de nosotros que están escondidas allí. Nosotros somos bien burdos y bien simplistas: Señor sáname y ya yo sigo mi camino pero el Señor dice: no, no es así Yo quiero bendecirte, Yo quiero hacer cosas en ti. Yo quiero ir a la raíz del mal porque ¿de qué me sirve si te sano y al otro día estás haciendo la misma poca vergüenza que te llevó a donde estás ahora?

Entonces el Señor estaba ministrando. Dios no es ahí un sugar daddy que viene y te da lo que tú quieres y después tú sigues haciendo lo que te da la gana. Hay gente que viene a la Casa del Señor para que Dios lo sane, para que le de un carro nuevo, para que le de una novia y después que les da nunca vuelven porque quieren manipular al Señor. Él dice: Yo no soy una máquina ahí que tú echas 25 centavos y te sale una Coca Cola, Yo requiero tu vida, Yo requiero tu entrega, Yo requiero tu corazón, Yo quiero hacer obras transformadoras en ti; Yo quiero darte mucho más de lo que tú esperas.

Y nosotros tenemos que entender hermanos que no podemos manipular a Dios. Tenemos un Dios que mientras yo más lo analizo, más lo miro más me asombro ante la profundidad de Su personalidad. A veces el Señor sanó a alguien y les mandó que se callasen que no le dijeran a nadie como en el caso de este ciego que le dijo: no le digas a nadie que Yo te sané. En otras ocasiones como en el caso de los diez leprosos les dijo: vayan y repórtense al sumo sacerdote para que los pongan en el New York Times mañana de que 10 leprosos fueron sanados y confirmen la sanidad ¿no?

Dice que en ese caso el Señor quería que se publicara y en ocasiones también al gadareno endemoniado que quería irse con el Señor Jesucristo Él le dijo: no mira tú ahora mejor vete a tu casa y a tu parentela y cuéntales las grandes cosas que el Señor ha hecho por tu vida. A veces ¿bueno Señor me callo o hablo? dime. El Señor tiene para cada uno una forma diferente de hacer las cosas.

Nosotros pecamos porque somos simplistas, la Iglesia de Jesucristo necesita sabiduría y discernimiento espiritual porque tenemos un Dios tremendamente complejo. Es más hay un caso acerca de las diversidades hay un caso que el Señor sanó involuntariamente ¿quién me puede decir quién es? (ríe) eso es, la mujer con el flujo de sangre tenemos aquí teólogos, gente que conoce su Biblia. La mujer con el flujo de sangre.

Dice la Biblia que el Señor estaba caminando entre la multitud y esta mujer desesperada con una necesidad apremiante muchos años había perdido todo su dinero, todos los médicos le habían fallado y ella era una mujer con una misión. Se acercó por detrás de Jesús y es más yo creo que supersticiosamente esta mujer lo único que pudo alcanzar fue la punta del borde del manto del Señor y ella dijo: aquí hay energía para alumbrar una ciudad completa si yo toco el borde de Su manto algo me va a tocar a mí.

Y cuando tocó dice que enseguida el flujo de su sangre se detuvo enseguida en el mismo momento. Y el Señor dice que sintió la descarga de poder que había salido de Él. Fíjese que ella no le pidió permiso al Señor, ella no tenía toda su teología correcta yo no creo que esta mujer sabía que Jesucristo era consustancial con el Padre y que había sido engendrado y no creado y que todas estas cosas que nosotros a veces, ella simplemente sabía que este rabino tenía poder y que era de Dios y tenía fe, una fe bruta, una fe burda pero era fe al final de cuentas.

Había pagado el precio, había tomado riesgos y había identificado que en Cristo había poder y cuando ella tocó al Señor el Señor sintió porque el Señor es gracia viva y cuando nos acercamos a Él aunque a veces hayan cosas que no están resueltas en nuestra vida y nuestra teología no esté clara totalmente el Señor es gracia pura, el Señor quiere que nos acerquemos confiadamente al Trono de la Gracia de Dios para recibir el oportuno socorro.

Y entonces el Señor sintió que le habían robado poder y dice: ¿quién me tocó? y los discípulos de nuevo dijeron: pero Señor si estás rodeado de gente ¿cómo que quién te tocó? todo el mundo te está tocando y el Señor dijo: no, alguien me tocó porque poder salió de mí. No hubo allí ninguna petición especial ni nada sino simplemente una fe desnuda, una necesidad viva que provocó a esta mujer que como un animal que podía oler el agua fuera del desierto fuera a donde tenía que recibir su sanidad.

Entonces hay diferentes maneras hermanos, diferentes maneras en que Dios ministra a nuestras vidas deme un poquitito más de tiempo, esta es una enseñanza bastante amplia y quizá la voy a continuar el domingo que viene pero yo quiero que usted entienda que Dios es soberano. Dios sana a quien quiere y cuando quiere. Y yo pienso que precisamente por esa amplitud de Su capacidad sanadora es que nosotros no debemos dudar en venir y pedirle al Señor cuando necesitamos una intervención de parte de Él. Nuestra parte, lo que a ti te toca, lo que a mí me toca cada día yo aprendo esto más ¿sabe? la responsabilidad no es mía, la manera es del Señor; lo que a ti te toca es pedir, confiar y dejar lo demás al Señor.

Cuando tú tengas que orar por alguien si ves una necesidad ora, no te preocupes tu reputación no está en juicio ni en riesgo es la reputación del Señor y a Él no le importa lo que la gente piensa, si Él quiere sanar Él va a sanar, si quiere sanar inmediatamente va a hacerlo así, si quiere sanar dentro de diez años va a hacerlo así pero la parte tuya es ser un canal de la Palabra y la bendición de Dios y déjale al Señor los resultados; no temas en pedirle al Señor. Si Dios no te sana gloria a Dios un día te vas a morir y te va a sanar definitivamente entonces. ¿Sabe cuál es la mayor sanidad de todas? cuando nos morimos y nos vamos a la Presencia de Dios ahí ya no hay dolores de cabeza ni nada, estamos sanados completamente por toda la eternidad.

Los hijos de Dios ganamos como sea. No hemos dicho que a veces Dios sana inmediatamente cuando oramos, instantáneamente. Yo he aprendido sin embargo a apreciar mucho las sanidades graduales, yo he aprendido a apreciar los procesos de Dios. Digan conmigo: proceso. ¿Sabe que Dios es un Dios de procesos? la ciencia está basada en los procesos de Dios. El universo es un universo de procesos. Yo amo el Dios que se manifiesta a través de los sistemas, las secuencias, las cosas complejas.

Los pentecostales sufrimos porque creemos que Dios es todo acción rápido y ya vámonos a lo que vinimos y a Dios le gusta montar todo un escenario y tomar Su tiempo y mostrar Su gloria. Mire todo el tiempo que se tomó con el faraón, Él quería desplegar Su gloria ante la humanidad y ante Sus hijos hebreos y cogió y endureció el corazón del faraón y ¿cuántas plagas tuvieron que pasar? siete plagas ¿y cuánto tiempo se habrá tomado cada una de ellas? semanas, no sabemos. Pero venía una plaga, el faraón se arrepentía y: ok llévenselo pero ya cuando iban a salir con las maletas listas: no, no que se regresen, ah bueno está bien pero te voy a meter otra plaga más y otra más, otro drama más.

Al Señor le gustan los dramas ¿sabe? a nosotros nos gustan las cosas rápido y si nos gustan los dramas es de un solo acto pero a Él le gusta crear cosas maravillosas y complejas. Siete veces hasta que finalmente culminó su intervención con la muerte de los egipcios y aún así después de eso están yendo hacia el mar y todavía viene faraón detrás de ellos para un último despliegue de la Gloria de Dios ante el Mar Rojo, porque Dios es un Dios complejo y nosotros tenemos que estar a la altura, pedirle a Dios que nos abra nuestro entendimiento.

Para ese Dios Todopoderoso que le gustan los procesos como en el caso de Abraham y Sara. A los 75 años se le ocurre al Señor decirle a Abraham: vas a tener un hijo. Abraham y Sara sufrían de esterilidad. A veces le echamos la culpa solamente a las mujeres, las mujeres son las que son estériles en la Biblia, no sabemos quién sabe quizá era el hombre el que era estéril pero digamos yo voy a creer lo que dice no me voy a meter en líos de lo que debo ahora mismo.

Pero el caso es que los dos eran estériles y el Señor a los 75 años le dice a Abraham: te voy a dar un hijo ¿y cuándo le cumple la promesa? a los 100 años, 25 años después decide finalmente sanar a Abraham y a Sara de su vergüenza y les da un hijo. Y después les quiere quitar el hijo y le dice: sacrifícamelo ahora porque es que a Dios le encantan las cosas complejas hermanos y eso me enamora mas bien de Dios y me inspira a creer, aunque no puedo explicar todas las cosas yo quiero obedecerlo. Aunque a veces haya contradicciones en la ciencia y en los eventos de mi vida y en otras cosas le digo: Señor tú eres soberano haces lo que Tú quieres. La historia a la larga termina donde Tú la quieres llevar y por eso es que nuestra obra es obedecer al Señor.

Aunque usted no pueda explicar todos los misterios hoy en día mucha gente en la Iglesia está rechazando la Palabra de Dios porque supuestamente los científicos están diciendo cosas diferentes. Yo he dicho siempre: mire yo mi vida la voy a apostar a lo que dice la Biblia, si hay algo que no puedo explicar el Señor tendrá que darme después la explicación cuando yo llegue al cielo pero no podemos contradecir las promesas de Dios y las formas en que Dios obra porque la ciencia supuestamente ha encontrado o una pregunta complicada o una solución más completa.

Nosotros somos el pueblo que cree lo que dice la Palabra porque aquí tenemos el corazón de Dios desplegado. Aquí tenemos el funcionamiento de Su mente, aquí tenemos los misterios de Sus caminos expresados. Los hombres conocemos un pequeño segmento de lo que es la compleja personalidad del Dios que servimos y nuestra meta es: Señor enséñame Tus caminos, muéstranos Tu corazón y por donde Tú digas que vayamos por ahí iremos y lo demás te lo dejaremos a Ti Señor.

El Señor hace lo que quiere esta mañana nos fuimos en otra dirección y a pesar de la traducción avanzamos más de lo que avanzamos hoy pero quiero que ustedes tengan esa enseñanza porque yo creo que es muy importante que entendamos todos estos misterios, estas complejidades del Dios milagroso, poderoso que tenemos. Pero yo quiero que en esta mañana tú bajes tu cabeza un momento y que tú le des gracias a ese Dios que te ama, a ese Dios que tú nunca lo vas a meter en una caja, nunca lo vas a poder limitar, es un Dios maravillosamente generoso y bueno, un Dios que quiere hacer Sus milagros pero que te dice: hijo, hija entrégame tu corazón. Hazte manso, hazte humilde, doblega tu intelecto, deja que Yo te guíe y baja la guardia y no me quieras meter en una cajita porque Yo no quepo dentro de ella.

Entrégate a Mí, acepta Mi Señorío, únete a la complejidad de lo que Yo quiero hacer en tu vida, pídeme sabiduría para entender Mis misterios, indaga en Mi Palabra. Pídeme y Yo te responderé. La Palabra dice: "Si alguno tiene falta de sabiduría pídala a Dios el cual da abundantemente y sin reproche y le será dada" creo que una de las cosas que más requiere la Iglesia en este tiempo es sabiduría, discernimiento de parte del Señor. Y si hay algo escondido en tu vida le vamos a pedir al Señor que te dé ahora mismo sabiduría, entendimiento.

Si algo está obstruyendo la Gracia de Dios, si algo está impidiendo la bendición que Dios quiere darte esté deteniéndose ahora mismo declaramos que el Señor te da entendimiento, te da sabiduría, abre las ventanas de los cielos.

Anoche yo tuve un sueño, no puedo reprimir esto y después un día quizá se lo voy a contar pero fue fascinante. Tuve el sueño y en el momento no entendí pero no sé si fue minutos u horas después pero el caso es que el Señor me reveló algo y creo que se ha dado un milagro muy, muy interesante y ahora le estoy pidiendo al Señor confirmación. Pero que mucho de lo que yo estoy hablando ahora veo la concatenación y la relación entre una cosa y otra.

Hermanos: Dios es misterioso, es un abismo sin fondo y el Señor en este tiempo quiere escoger a la gente humilde de corazón que quiera pagar el precio para que como José, como Daniel darles sabiduría más allá de lo que ellos se imaginan y si tú te atreves a buscar al Señor de mañana, de noche, si tú te haces humilde como un niño Dios te va a bendecir, Dios nos está diciendo: búscame y me vas a encontrar pero no me pongas precondiciones y no limites el nivel de tu entrega.

Si tú te atreves a creerme y a pedirme yo me deleito en darle revelación al que tiene hambre y sed de ella pero tienes que pagar el precio: santifícate, escudriña Mi Palabra, ora y clama, ayuna. Echa todo a Mis pies y Yo revelaré cosas grandes y ocultas que tú no conoces porque al Señor le encanta compartir Sus secretos con Sus hijos.

Yo declaro sobre Tu pueblo un espíritu de sabiduría, un espíritu de entendimiento en estos tiempos Padre en que hay tanto engaño en el mundo, en que un espíritu de incredulidad ha caído sobre la Tierra, en que las naciones y la Iglesia aún está cayendo presa de doctrinas de demonios pedimos Padre que Tu Gracia nos invada y que Tú tomes a los humildes y nos des conocimiento para saber interpretar los tiempos, para saber cómo ministrar en el poder de Tu Santo Espíritu. Danos entendimiento de Tu Palabra Padre y sella nuestro corazón y perdona nuestra incredulidad.

Te amamos. Espíritu de Dios prepara ese tiempo de oración que vamos a tener el 16 de agosto, úngelo y declaramos Señor que las ventanas de los cielos se abrirán, Tu bendición ha de llover sobre nosotros que te amamos Padre tus pequeñitos queremos ver Tu Gloria Señor, llévanos por donde no queremos ir inclusive Padre pero no nos dejes inútiles, no nos dejes estériles Padre, vivifícanos con Tu Espíritu. Gracias Señor, gracias te adoramos recibimos Señor todos los nutrientes Padre ahora mismo los recibimos Padre, gracias. Gracias Señor, gracias en el Nombre de Jesús aleluya. Amén, gloria al Nombre del Señor.

El Dios que nos guarda sin caída

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El libro de Judas es una carta súper interesante, muy recta, muy directa en muchas cosas. Me encanta la claridad y la transparencia con que escribe este apóstol. Y esta carta lee así ¿saben? Cuando yo leo esta carta, yo leo como un signo de exclamación. Ustedes conocen el signo de exclamación, cuando hay un palito largo y un puntito. Y vamos a leer el puntito.

Es como que llega, llega, llega, pum, hasta el punto. Y el punto es como si esta carta terminara con fuegos artificiales por donde quiera, en esta doxología. Estos son, para mí, dos de los versículos tal vez más preciosos que se encuentran en el Nuevo Testamento. Beautiful. Versículo 24 y 25. Y solamente hay un Capítulo. Si quieren, capítulo 1, no hay un Capítulo 2. Versículo 24 y 25.

Es más, hermanos, les recomiendo si nada más esta noche cuando lleguen a la casa, antes de acostarse, usted no sé cuál sea su rito, se da su bañito, tal vez se toma su cafecito, su tecito. No prenda la televisioncita para que no se le vaya la uncioncita tampoco. Y antes de acostarse, recite este texto y léaselo al Señor. Léaselo al Señor. Haga lo suyo y dígale: “Aquel que es poderoso para guardados sin caída”. Diga “sin caída”. Y presentaros sin marcha delante de su gloria con gran alegría, al único y sabio Dios, nuestro salvador, sea gloria y majestad. Imperio y potencia. Ahora y por todos los siglos. Dos versículos. Y uno puede estar predicando por semanas estos dos versículos, pero nos vamos a concentrar en algo que a mí me agarró el Señor, me bendijo tanto a través de eso y he estado yo meditando, ha sido de tanta bendición para mí.

Se me ocurre que en la primera línea de esta, lo que se llama una doxología. Doxología, que quiere decir una alabanza al Señor, escrita, como un poema a Dios. En esta doxología, un canto de alabanza al Señor, comienza él con esta declaración “Aquel que es poderoso para guardados sin caída” y se me ocurrió esto. Fíjate, el Señor me dijo ¿Sabes Samuel? El autor aquí está celebrando a Dios en otras razones, por cosas que aún no le han sucedido. Cosas que aún no le han sucedido ¿Se dan cuenta? El que me ha librado de caídas y tropezones de las cuales Dios los libró y sólo Dios sabe cuáles son. Él lo adora por guardarlo de cosas desconocidas que Dios no permitió que le sucedieran.

O sea, él está adorando al Señor por una protección encubierta, una bendición oculta aún a él. Cosas que aún no le han sucedido, que Dios no permitió que le sucedieran. El Señor en su misericordia fue un escudo y lo guardó. Hermanos, en esta noche, nosotros tuvimos un tiempo muy deliberado. Yo creo que la manifestación del Espíritu Santo que nosotros recibimos es la liviandad de algo así. Dar lectura al Espíritu de Dios. Liviana su corazón para que como un corazón que ya ha entregado sus caldas al Señor, usted queda libre para disfrutar de la plena belleza del Espíritu del Señor. Por eso nosotros traemos nuestras peticiones al Señor. Por eso nosotros, por eso él nos invita a traer nuestras intenciones delante del Señor.

Pero sabe, usted tal vez en esta noche está muy al tanto de sus luchas y de sus pruebas y de las cosas que le han afligido, supongo. Puede ser del tamaño del dolor de cabeza a las cosas mucho más serias. Nosotros traemos al Señor quebrantos que no se van de una noche a la mañana, quebrantos crónicos que se quedan con su vida. Hay de todos tamaños, aflige al pueblo de Dios. Y no le tengo que recordar a usted, es muy experto en eso. Pero eso es solo parte de su historia. Esa es la parte de la historia la cual usted puede contar. Esa es la parte, si nosotros nos sentáramos en Iaho, o en Flower, o en Merengue a tomar un café y te digo: “Dime tu historia”.

Tal vez podamos llenar las horas en que usted me puede contar sus tropezones, sus luchas, sus pruebas, las cosas que… sus cargas. Pero es sólo parte de la historia. Es mitad de la historia. Mitad de su historia. Fíjate. Es su historia, y le digo en esta noche que usted solamente conoce una parte. Pero un día, cuando veamos a Dios, me encantó. Where are you? Thank you. Thank you. I love that song. I don’t know where it came from but you know. By popular claim, bringing it back. Porque un día cuando veamos a Dios, él correrá el velo. Él correrá el velo. Y nos mostrará la otra parte de la historia. La palabra dice que en ese día, nosotros ahora vemos como si fuera a través de un espejo oscuro, un vidrio, digamos, empañado, es lo que quiere decir esa palabra.

Pero un día, dice la palabra, que lo conoceremos interesantemente. Dice con Dios, lo conoceremos como hemos sido, como hemos sido. Conocido. O sea, el Señor te va a mostrar a ti mismo la otra mitad de tu jornada. Cosas que ahorita son un misterio para ti. Todas las cosas de las cuales él nos protegió sin nosotros darnos cuenta. La manera en que él luchó por nosotros, protegiéndonos de un enemigo vengativo. Hermano, te aseguro, si el diablo hubiese salido con la de él, por más ardua que ha sido su vida, por más agonizante y crónica que ha sido su prueba, si sale el diablo con la de él, no queda nada de ti. Si sale el diablo con la de él, no queda nada de ti. Sin ese pare divino, sin ese escudo eterno, no quedaría nada. Es su blanco, su carne es su vida ahorita.

Eso, para Satanás, va y viene. Él está detrás de tu alma, detrás de tu bienestar, te quiere destruir. Pero Dios estuvo allí. Estuvo allí protegiéndonos, estuvo allí cubriéndonos. Declara la palabra que nosotros descansamos bajo las alas del Altísimo, bajo su sombra. Desconocidamente mil caen a nuestro lado. Desconocidamente, diez mil caen a nuestra izquierda. Ni siquiera nos damos cuenta. ¿Te das cuenta tú de la pestilencia que anda en la oscuridad o de los dardos que vuelan de día? Usted no se da cuenta. Un día de estos, el Señor correrá el velo y usted se dará cuenta lo fiel que el Señor ha sido su protector. Que comparado, hermanos, comparado a las cosas que sí usted llegó a experimentar, usted se va a dar cuenta si eso fue una mera molestia comparado a lo que me hubiese acontecido si no hubiese sido por el Señor. Si no hubiese sido por él.

Si no hubiese sido por su filtro, por su escudo. La palabra habla de muros de fuego a nuestro alrededor. La palabra promete que ninguna alma forjada contra ti prosperará. Por algo lo dice el Señor. Y un día de estos, el Señor te lo va a revelar, conocerá como ha sido conocido, la manera que hoy, ahora, Dios ha sido tu protector y te ha guardado de caídas. Ahora, ¿por qué importa esto? Yo le entrego dos razones, porque es [inaudible] esta noche. Aparte de una linda meditación que usted vaya a su casa esta noche imaginando ángeles a su alrededor. Con su espada desvainada, sus dientes rugientes, contra todas esas almas y los jueces que quisieran entrarte, fíjate. Pero el Señor no lo permite. El Señor no lo deja, te ama demasiado. Te vigila, te guarda ferozmente.

You’re gonna know. You’re gonna know. Te vas a dar cuenta. ¿Por qué importa esto, mis hermanos? Por dos razones. Primero. Hay cosas que sí Dios ha permitido llegar a su vida. Esas pruebas, esas aflicciones, esas tribulaciones. Si el Señor es nuestro filtro, lean el libro de Job. ¿Por qué se escapa una o dos? ¿Sabes por qué? Usted puede confiar que este Dios que te ha guardado de caídas, si permite Dios lo que permitió, es con un propósito redentor. Será para bien y no para mal. Allá lo conoceremos. Hoy caminas por Fe. Allá conoceremos toda la historia, el por qué de esa aflicción, el por qué de esa tribulación, la confianza que el Señor te ha dado ¿Sabes? El Señor declara que él, la palabra te promete que usted no será tentado más allá de lo que usted podrá sobrellevar.

O sea, es un… Mire sus aflicciones como un cumplido de Dios. Wow, God thinks I can handle this. El Señor cree… porque yo no creo que puedo con esto. Pero Dios por alguna razón cree que tengo el stuff, tengo la madera para lidiar con esto. Bueno, Señor, por algún bien será porque yo confío en ti y tú eres el que me guarda de caídas. Y yo sé también ¿Sabes Señor? Tu palabra también prometa que todo obra para bien para aquellos que aman a Dios y son llamados por su propósito. Algún bien, alguna obra redentora, algo, alguna bendición, algo en mi carácter será puesto en orden. Algo, algún lado, una faceta del rostro de Dios yo veré a través de esto. Saldré de este proceso. Este es el lavacarros de Dios, que el Señor está haciendo una obra eterna en mí.

Está formando en el hombre, en la mujer que en mi corazón yo sé que soy, que él me revela que soy. Esa es la fragua, el horno que separa el oro de la basura. Y lo que saldrá de esto brillará. Si tu Dios te guarda de caídas, y permite X que llegue a tu vida, para alguna bendición será. La segunda razón, mis hermanos, en esta noche que yo les insto que piensen cuando lleguen estas cosas, declaren al Señor. Usted tiene su garantía que tu Dios te guardará de caer. Hermano, cuando venga lo que venga, lo inesperado, lo intolerable, lo que te desilusiona, lo que reprograma tu vida, sosténgase, deje que esas aguas pasen por un momento. Pero sobre sus pies declara “mi Dios me guardará de toda caída”.

En el nombre de Jesús, no importa lo que venga, él no me va a permitir caer. Él no me va a permitir caer. Venga lo que venga, el Señor me sostendrá. Yo puedo confiar que mi Dios fielmente, me guardará de toda caída. Pongámonos de pie, hermanos. Pasemos, demos la ofrenda antes de ser despedidos.

Ahora mi hermano, te invito, bajen sus rostros por un momento, vamos a ser despedidos. Hermanos, si usted, una palabra sencilla pero una palabra bastante importante, y si usted prestó atención y lo pone por obra, usted será indestructible. Indestructible. Indestructible, mi hermano. No hay un ejército que Satanás pueda o el mal contraer. ¿Sabe? Las puertas del mismo infierno no [inaudible] contra ti. Contra un alma que conoce a su Dios, que conoce a la obra de su Dios por él.

En nombre de Jesús, Padre, yo declaro bendición sobre tu pueblo. Señor, yo declaro que sus vidas tienen razón, que sus vidas tienen orden, que sus pruebas es para algo, Señor, ennoblecerlos, purificarlos, maestro, hacerlos más como tú. Señor, todo lo que viene de tu mano es bendición. Te recibimos. Venga lo que venga, Padre, tu pueblo te bendice porque seguimos un Dios que nos guarda de toda caída. Nos protege sin mancha, sin mancha, hasta el día de su gloria, y yo declaro que eso será el fin de cada hombre, de cada mujer, de cada niño, de cada anciano, de cada joven que aquí se encuentra. Yo declaro que su fin será un fin de victoria. Yo declaro que tú eres su escudo, mi dios, y podemos confrontar el día seguros que nuevas son tus misericordias cada mañana.

Y tu pueblo puede salir de este lugar a lo que venga en victoria para la gloria de tu nombre, hasta que te veamos en gloria y te demos las gracias en persona, mi dios. Hasta ese día que el velo será corrido y conoceremos tu gloria en persona. Guárdanos maestro, bendice a tu pueblo, en el nombre de Jesús.

Por su fe Bartimeo es sacado del anonimato de la multitud

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Quiero iniciar una serie de meditaciones sobre personajes que se distinguen en la Palabra por ser gente persistente, gente comprometida, gente violenta en el Espíritu; gente decidida, gente definida, gente clara, gente radical. Y vamos a ver cómo esas características de estos individuos arrebataron gracia de parte del Señor. Y decir arrebatar gracia de parte del Señor suena como una violación de la dignidad del Señor pero no es así, al Señor le gusta de vez en cuando que uno lo ponga en aprietos por así decirlo.

Y a Él le gusta porque cuando le mostramos al Señor que estamos suficientemente comprometidos con Él y que creemos lo suficiente como para ser agresivos eso agrada al Señor, lejos de ofenderlo le agrada. Este personaje Bartimeo es así, es un ser violento en el buen sentido de la palabra, valiente. ¿Recuerdan ese versículo que dice que el Reino de los Cielos se hace fuerte y los valientes lo arrebatan?

Los valientes, esa palabra que se traduce al español puede traducirse: los esforzados, los aguerridos, los dinámicos, los emprendedores, los militantes, los radicales lo arrebatan el Reino de Dios. El Reino de Dios es rudo ¿sabe eso? El concepto del Reino de Dios y esto ya me entra en el sermón porque ustedes ya conocen bastante el texto este pero lo voy a ir desarrollando, el concepto de "Reino de Dios" en el Nuevo Testamento tiene una connotación de guerra y de militancia.

El Reino de Dios está contrapuesto ¿a qué? al Reino de las tinieblas. Y cuando se habla del Reino de Dios en la Biblia se refiere a una entidad, casi en un sentido un gobierno que entra a la Tierra a reposeer algo que le ha sido arrebatado, no a Dios en un sentido último pero a nosotros quizás por las fuerzas del demonio, del infierno. Este mundo está ocupado por un poder ilegítimo que es el poder del infierno y Cristo viene al mundo a arrebatarle ese poderío ilegítimo a Satanás. Por eso es que la Biblia paradójicamente llama a Satanás el Príncipe de este mundo porque Satanás está enseñoreado de este mundo pero es un ocupador, es una fuerza ilegítima que ha tomado este mundo por violencia y por engaño, porque una humanidad a quien Dios le entregó este mundo se lo ha entregado por medio de su pecado y de su rebeldía.

Entonces Cristo viene al mundo a arrebatarle ese poder a Satanás ¿amén? y nosotros Su Iglesia somos el elemento que Él ha dejado aquí para que hagamos guerra en Su Nombre. Por eso es que un entendimiento neutral del Evangelio, un entendimiento com administrativo del Evangelio no le hace justicia a lo que es el Evangelio. El Evangelio por naturaleza es guerra, el Evangelio por naturaleza es conflicto. La Iglesia es una institución de guerra que Dios ha dejado aquí para evangelizar, para derrotar a los demonios, para informarle a los principados y las potestades que Cristo es el Señor para deshacer las glorias del diablo.

¿Qué dice la Biblia? dice que: "Para esto se manifestó el Hijo de Dios" ¿para qué? "para deshacer las obras del diablo." Usted ve cada vez que uno ve a Cristo lo ve en conflicto con algo: en conflicto con los fariseos, en conflicto con el Imperio Romano, en conflicto con los demonios, en conflicto con la enfermedad siempre está porque es que el Evangelio es contrario a todo lo que el mundo representa.

Entonces cuando la Biblia dice que el Reino de Dios se hace fuerte la idea en el griego original es como si dijera, perdón el Reino de Dios procede con violencia es la idea, procede con fuerza, procede en contra de algo; procede forzosamente, procede ásperamente es la idea. Porque el Evangelio, a mí viene ahora mismo una imagen de un rompehielos de esos barcos que tienen una proa de acero en forma de V que se usan en el ártico para atravesar hielo en el mar cuando está congelado y ese barco tiene esa parte del frente que se llama la proa bien afilada y de acero sólido y se mueve con fuerza, usted puede ver cómo el hielo se rompe y vuela; por donde quiera que se barco va el hielo va partiéndose enfrente de él y echándose al lado. Esa es la idea del Reino de Dios aquí en la Tierra, procede de esa manera.

O si usted lo quiere ver de otra forma también menos, yo creo que inclusive más precisa: es como esos grandes témpanos de hielo, esos icebergs, esas grandes masas de hielo que nos dicen los geólogos que se mueven a una pulgada cada 10 años o 100 años pero que son absolutamente irresistibles ¿y de dónde vienen las montañas y los cañones, el Grand Canyon por ejemplo ahí en Colorado y todas esas formaciones geológicas?

Nosotros estuvimos ahora por ejemplo en Arcadia National Park, un parque nacional bien grande que hay aquí como a 5 horas al norte y hay unas montañas grandes alrededor. Todo ese parque fue creado por témpanos de hielo inmensos, masas de hielo gigantescas que al moverse iban empujando la tierra, iban como raspando la tierra y echándola hacia adelante como una pala gigantesca y eso es lo que crea los montes y las formaciones de la capa superficial de la tierra; movimientos poderosos de masas que desplazan todo lo que está frente a ellos y alrededor de ellos, según se van expandiendo todo tiene que ceder y por eso se crean entonces cavidades y huecos y montañas y todas estas cosas.

El Reino de Dios es algo así en la historia. El Reino de Dios se ha tomado 2.000 años desde que Cristo vino y va avanzando poco a poco pero va empujando todo lo que se resiste: el diablo, el infierno, las naciones, la rebeldía del hombre y nosotros somos parte de esa fuerza guerrera invasiva ¿usted entiende? Por eso es que el Evangelio celebra estos personajes desesperados como Bartimeo. Déjeme leerle ahora aquí un momentito voy a seguir con esta idea porque si yo dejo en su corazón solamente una idea de ser radical para el Señor y de saber qué es lo que usted quiere y perseguirlo con el enfoque de un rompehielos ya yo he alcanzado mi meta para hoy.

Dice el versículo 46 Marcos 10: "Entonces vinieron a Jericó y al salir de Jericó Él y sus discípulos y una gran multitud, Bartimeo el ciego hijo de Timeo estaba sentado junto al camino mendigando." Mire un momentito algo interesante ¿no?, dice: "Y al salir de Jericó Él y sus discípulos y una gran multitud, Bartimeo el ciego". Yo creo que hay algo aquí interesante y es que hay una multitud, hay mucha gente, discípulos, hay una gran masa de personas. Pero en medio de esa gran multitud de momento resalta un personaje: Bartimeo.

De momento Bartimeo es sacado del anonimato de la multitud y el texto lo pone en relieve. La cámara panorámica hace así y enfoca la cara de un solo hombre que de momento cobra dimensión y solidez total y se distingue del montón. Y eso es algo que yo veo muchas veces en la Escritura y es que el Señor siempre estaba rodeado de multitudes pero había algo muchas veces, había una cualidad en alguien que de momento lo aislaba del montón y lo hacía atraer la atención del Señor hacia esa persona.

Como ahora mismo: ahora aquí hay un grupo bastante grande de personas y uno podría decir: bueno a veces adoptamos una mentalidad de manada y nos perdemos en la multitud. Mira: por tu fe tú puedes alcanzar al Señor directamente tú con tu necesidad dependiendo cómo está tu corazón. Pueden haber mil personas alabando al Señor pero si en tu corazón hay una cualidad de alabanza desesperada tu adoración el Señor la escucha y la ve como si fueras el único que lo está adorando en ese momento. Y el Señor es capaz de hacer eso con las mil personas que estén en este lugar o con las billones de personas que hay en la Tierra.

Lo que nos distingue a nosotros es esa cualidad de fe que tenía Bartimeo. La Gracia del Señor puede alcanzar a todos en una forma genérica pero muchas veces la Gracia del Señor alcanza a una persona en una forma específica por medio de la fe que está en esa persona. Cuando nosotros venimos a la Casa del Señor en última instancia venir a la Casa de Dios de por sí da bendición. Recibimos Palabra de Dios, nos gozamos en la compañía de nuestros hermanos, somos inspirados escuchando principios nobles, buenos y eternos, amén ¿pero sabe qué? hay personas que se van de la Iglesia con un regalo en sus manos que viene directamente de la boca de Dios.

Una sanidad, una Palabra de liberación, una revelación que le vino a su mente, una solución a un problema, una declaración de la boca de Dios: Yo tengo parte en tu negocio, en tu situación importante y voy a actuar. Hay personas que salen de la Iglesia con un despojo en sus manos porque guerrearon como era necesario, otros salen bendecidos ¡amén! porque estuvieron en la Casa del Señor pero cuando yo vengo a la Casa del Señor, cuando yo vengo al Reino de Dios yo no vengo a recibir una bendición genérica; yo quiero poseer la tierra, yo quiero recibir lo que Dios tiene para mí. Yo necesito provisión para mi necesidad, no es que yo sea egoísta es que así es que a Dios le gusta que sean las cosas. Conforme a tu fe te será hecho dice la Palabra del Señor.

Yo siempre digo: mire la salvación es gratis pero las bendiciones dentro de la bendición dependen de usted y de su corazón y de su esfuerzo y de su fe y de lo que usted le de al Señor y de lo que usted invierta en el Señor. Todos nos salvaremos en Cristo Jesús pero algunos llegaremos oliendo a humo casi quemándonos, otros llegarán fuertes en el Espíritu gozosos con una franca bienvenida del Señor: ven buen siervo y fiel, sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré. Y a otros les van a decir: ah bueno qué queda ¡métete, ven entra! Yo quiero ser de los que tenga ya una comitiva recibiéndome con trompeta y todo.

Bartimeo es así ¿no? hay una multitud alrededor de él. Hay otras personas mire la mujer con el flujo de sangre de la cual hemos hablado, toda una multitud alrededor y esta mujer subrepticiamente, secretamente, ilegítimamente en un sentido toca el borde del manto del Señor y el Señor siente un corrientazo y dice: ¿quién me tocó? y los discípulos torpes y toscos como son en su entendimiento espiritual dicen: pero Señor ¿cómo quién te toco si hay cientos de personas alrededor de Ti? No, alguien me tocó.

Una mujer con fe, una mujer desesperada. Una mujer que no tenía nada que perder, no le importaba nada, no le importaba qué pensara la gente qué dijeran de ella, si la iban a arrestar porque estaba yendo contra la ley judáica, ella tenía una necesidad y ella se acercó a Jesús y dijo: hoy es el día de mi sanidad, hoy yo no me voy sin recibir lo que vine a buscar y el Señor distingue eso.

Es que a veces no entendemos la naturaleza del Reino de Dios. A veces creemos: bueno el Señor está allá arriba sentado y Él escucha, Él es misericordioso y tiene Gracia. Mire el Reino de Dios es muy específico hermano. Tú vas a recibir conforme a lo que tú des, tú vas a experimentar la Gloria de Dios según tu compromiso con Dios. Por eso es que el apóstol Santiago dice ¿no? cuando dice por ejemplo: "Si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría pídasela a Dios el cual da abundantemente y sin reproche" esa es la palabra genérica ¿no? la naturaleza de Dios es dar pero dice: pida con fe, no dudando.

Pero ahí es donde vienen las condiciones. Es lo que yo digo ¿no? la salvación es para todos por gracia, gratis y aún eso no es gratis le costó mucho a Jesús pero Santiago dice: "Pero pida por fe no dudando porque el que duda es como las" ¿cómo se dice como las aguas del mar, como las ondas que son movidas de un lado para el otro? dice: "El hombre de doble ánimo" diga: ouch y usted hermana también está incluída no se me crea que (risas), "el hombre de doble ánimo es inconstante en todos sus caminos" dice "no espere recibir nada del Señor" el que tenga ese tipo de actitud esencialmente.

El Evangelio es así, usted tiene que. Hay mucha gente en la Iglesia y es una de las cosas que yo quiero meter en su mente de nuevo a través de estos mensajes, estos no son tiempos para que usted sea una persona de doble ánimo. Si usted come solamente una vez por semana usted va a tener problemas en su trabajo y en todas partes, lo mismo pasa con el Reino de Dios. Si usted solamente, perdonen espero que me amen al final de todavía pero si usted solamente viene a la Iglesia y come solamente el domingo por la mañana va a estar débil.

Estos son tiempos peligrosos hermanos. Yo creo que estos son los tiempos a los cuales se refería la Palabra del Señor cuando Cristo dijo que esos tiempos serían acortados porque sino aún los escogidos no se salvarían. El nivel de engaño que se ha desatado sobre este mundo actualmente yo no creo que ha existido jamás en toda la historia. Los peligros que hoy en día acosan a los hijos de Dios para mantener una vida sana y bíblica en estos tiempos son de proporciones inusitadas y solamente gente con una mentalidad espiritual muy robusta, nutridos por la Palabra del Señor y con un compromiso claro de ser fieles al Señor llueva, truene o ventee yo creo que van a sobrevivir a estos tiempos.

Yo creo que por eso es que el Señor siempre me persiguen esas palabras misteriosas del Señor: "Cuando el Hijo del Hombre regrese a la tierra hallará fe" porque yo veo cómo en estos tiempos se está desmoronando la estructura de la Iglesia. Aún de los evangélicos que nos preciamos de ser fieles a la Palabra estamos jugando con la Palabra. Por eso mi deseo y mi compromiso como Pastor es generar en nosotros la fe de Bartimeo; una fe militante, una fe radical. Gente que no diga: no, yo no necesito para qué ir tanto a la Iglesia eso para los fanáticos, una vez a la semana está más que bien y eso que el Pastor predica demasiado largo de todas maneras.

Unos vienen a mitad de la adoración porque: ah está bien 15 minutos es suficiente, qué tal y 35 minutos aquí pero vaya a ver las películas que se toman 3 horas y cuántas veces a la semana ¿verdad que sí? pero para darle a Dios 3 horas wow, somos tacaños con Dios. Pero yo creo que se necesita gente robusta que puedan cobrar 3 dimensiones ante la Presencia del Señor, gente que sepa cómo arrebatar sus milagros, gente que sepa cómo ir ante el Trono de Dios, presentar sus necesidades y salir de allí con su paquete debajo del brazo porque han recibido allí lo que necesitaban.

Hermanos si usted depende del Pastor para recibir su bendición me temo que se está recostando sobre una caña muy frágil ¿sabe? Yo apenas tengo suficiente fuerza para lo que yo necesito imagínese si usted se apoya de mí, aprenda cómo subirse a la mata y buscar su propia comida hermano, cómo comer su propio fruto del Reino de Dios. Siéntese con su Biblia en su casa y ábrala y métase en ese mar sin fondo y bucee, y saque unos cuantos peces cada vez que se mete a la Palabra del Señor y coma directamente de la Palabra. Si usted come de aquí está comiendo comida enlatada sinceramente porque ya: mire primero la Biblia, después unos cuantos comentarios, después el Pastor, después lo predico y cuando llega a usted ya los nutrientes son muy pocos los que quedan. Vaya directamente a la Palabra del Señor, mate su propia carne y cómasela directamente hermano.

Coma directamente, tome tiempo para estar ante el Señor, pelee sus batallas y que tenga sus propias medallas, no se ponga medallitas plásticas compradas allí en Wallgreen's no, medallas de verdad que usted las obtuvo guerreando con las cicatrices de sus propias batallas cuando lo hirieron y usted cayó y siguió adelante y vió la Gloria de Dios, esos son los hijos de Dios que merecen inspirar a este mundo y ser usados por Dios.

Bartimeo ejemplifica eso es un hombre guerrero. Entonces dice que el Señor, sus discípulos y la multitud estaban pero había un hombre: Bartimeo el ciego. Otra cosa interesante quizá me voy a tener que quedar en ese versículo solamente. ¿Sabe que? hay otro pasaje, fue la primera vez que yo ví esto, por eso es que es importante meterse en la Biblia a fondo. Mateo 20:29 al 34 no le voy a pedir que lo busque ahora mismo pero apúntelo si usted quiere, parece que había dos ciegos no era uno solo porque si usted lee Mateo 20:29 al 34 es un relato casi exactamente el mismo pero con dos ciegos no uno y eso pasa a veces.

No voy a meterme en todas las complejidades de la interpretación textual y de cómo llegaron los relatos a la Biblia, hay personas que se encargan de eso y se lo voy a dejar a ellos. Pero Mateo nos presenta un relato, una versión mas abarcadora del evento que incluye parece dos ciegos y uno, no era otro, otra situación que se parecía. No, yo creo que son tantas las similitudes de los dos textos que me parece imposible que no fueran dos pero interesantemente Marcos escoge a uno solo y nos relata la naturaleza del evento; no hay ninguna contradicción de hecho, todo lo que dice el otro texto de Mateo es lo mismo que el de Marcos en términos de los principios bíblicos involucrados, lo que Cristo hace, la relación.

Pero parece que Bartimeo se distinguió aún entre ese grupo selecto de dos ciegos entre una multitud, había algo en Bartimeo que lo separaba inclusive del otro que estaba allí y por eso es que Marcos escoge enfocar a uno, a Bartimeo porque es que aún a veces dentro del círculo más íntimo hay diferenciaciones de la Gracia de Dios manifestándose en una vida. Nosotros a veces como que pintamos con colores rojo, blanco, negro, amarillo y ya. Mire: el Reino de Dios tiene matices sobre matices y hay espiritualidades más sutiles y más poderosas, depende de tu esfuerzo, depende de tu corazón, depende del nivel en que tu vida y la contextura de tu carácter, tu amor por el Señor te atrae la Gracia de Dios.

Dios es un catador de vinos increíble y Él puede distinguir entre un alma y otra cositas sutiles de pureza, de entrega, de claridad, de definición, disposición a sacrificar, a dar, a ir más allá; el Señor distingue los movimientos más ínfimos del alma humana. Yo siempre vivo mi vida creyendo que Dios sabe cada nuance, cada matiz de mis pensamientos y mis sentimientos más sutiles el Señor los distingue.

Dice la Palabra que no hay cosa que el Señor no pueda distinguir acerca de la Palabra viva y eficaz discierne, divide las pretenciones del corazón, de la mente. Dice: no hay cosa que no sea revelada ante Su Palabra y ante Él, entonces vive tu vida de esa manera.

Entonces aún aquí vemos que Bartimeo se aparta del otro ciego. Dice que estaba sentado junto al camino mendigando. En su pobreza y su miseria Bartimeo es una representación de cada uno de nosotros, nuestra impotencia, nuestros problemas, situaciones, dificultades, luchas, somos impotentes, somos mendigos así. Todos nosotros necesitamos un milagro del Señor, hay algo que nos ata, hay una lucha que hay. Hay una batalla que tenemos que ganar, hay algo que nos desangra cada día si usted lo piensa ¿sí o no? y usted necesita como Bartimeo algo que solamente Cristo puede proveer.

Y por eso es que usted necesita la oración, el ayuno, la santificación, el servicio, el darle al Señor, el leer la Palabra, el perfeccionarse en la guerra espiritual, el conocer los misterios del Reino de Dios porque esas son las armas que usted puede usar para salir de su miseria humana, todos somos mendigos en última instancia, todos como Bartimeo estamos sentados junto al camino esperando un milagro y una intervención de Dios ¿y qué va a hacer posible esa intervención de Dios?

Dice el versículo 27: "Y oyendo que era Jesús Nazareno comenzó a dar voces" no, no era un fariseo cualquiera pasando por allí, no era el rabino del día de la hora que tenía un programa de radio, de televisión, dice: "Oyendo que era Jesús" las soluciones del mundo están en Cristo yo estoy convencido de eso. No es en la virgen María con todo lo que yo la respeto, no es en el nuevo Papa que tenemos, no es en el Pastor Miranda, no es en León de Judá, es en Cristo Jesús. Por eso es que tenemos que dejarle saber a la gente que hay un sheriff aquí en Boston que se llama Jesús y Él es capaz de resolver los problemas de la droga, de las gangas, de la miseria, de la ignorancia, de la injusticia, de la pobreza.

Jesús, la Iglesia tiene que anunciar a la Iglesia para que sepan: oh, ¡ah Jesús! ok voy a ir a donde Él. Mucha gente no sabe que en Jesús hay poder para transformar las vidas. Esta comunidad necesita un Cristo guerrero no el Cristo allí con el corderito en los brazos todo lánguido como un cantante de música pop, no es un Cristo que es un guerrero. A mí me gusta ver a Cristo con una vara de autoridad en Su Mano, con ojos de fueo y un cuerpo de bronce bruñido y una Voz que es como el ruido de olas y de mares ese es el Cristo que yo sirvo y que me atrae mi atención porque ese Cristo es el que es poderoso para romper toda maldad del enemigo, deshacer las huestes del diablo, cambiar tu vida, transformar comunidades; cambiar naciones, cambiar la historia. Ese Cristo está sentado sobre Su Trono y Él reina, y Él quiere gente que se acerque a Él.

Cuando Bartimeo sabe que: ah ahí está Jesús comenzó a gritar, comenzó a dar voces, una forma linda de decir: comenzó a gritar como un endiablado. Comenzó a dar voces. Yo veo eso una y otra vez en el Evangelio que hay que gritarle al Señor no porque Él sea sordo pero porque a Él le gusta que nosotros seamos intensos. Una oración ahí apresurada mientras nos comemos un plato de Corn Flake no hace nada yo creo, quizá Dios en Su misericordia la escuche pero Dios quiere una persona que se siente y que se ciña los lomos y que grite delante de Él.

Gente desesperada. Gente que diga: dame esto o me muero, necesito un milagro Señor, gente que le grite al Señor. Y ¿sabe qué? el Señor no se va a ofender, no va a decir: ah me estás molestando. Al Señor le gusta cuando nosotros le pedimos con un corazón adolorido y sangrando. Hay que aprender a cultivar ese lugar de la desesperación. Cuando yo lloro delante del Señor yo sé que eso no viene de mí viene de Dios y Él escucha mi oración, por eso yo le pido al Señor: Señor que yo pueda llorar delante de Ti, que yo pueda clamar delante de Ti, que yo pueda sentir la urgencia de mi necesidad delante de Ti porque yo sé que cuando yo derramo mi alma delante de Ti Tú escuchas mi oración, el corazón que se derrama ante Tu Presencia.

Como la madre de Samuel derramó su alma allí en el templo y Elí un hombre que había perdido la unción pensó que estaba borracha. Cuando usted está emborrachado de tristeza y de necesidad y de clamor y de angustia esa oración si usted la derrama delante de su Padre Celestial Él la va a escuchar. Aprendamos a ser intensos, aprendamos a ser desesperados delante del Señor, a Dios le honra la oración de Su Pueblo.

"Y oyendo que era Jesús comenzó a dar voces diciendo: Jesús Hijo de Dios ten misericordia de mí." ¿Sabe qué? tenemos una mesa que celebrar en esta mañana, hay muchas cosas que podríamos, apenas estamos entrando en el pasaje quizá el domingo que viene continuemos con este pasaje pero en esta mañana yo creo que ya tú tienes buen material para irte a tu casa pensando en esto, que sea un pensamiento ahí nutrido que se quede en tu corazón como una bala de cañón que entre a tu vida, llévatela en las manos.

Dios quiere hombres y mujeres desesperados y radicales a través de los cuales hacer Su obra en la Tierra. Gente que diga como Esther: si perezco que perezca, dile a mi pueblo que ore por mí porque yo no sé si voy a salir viva de esto pero no me queda otro recurso voy a ir hacia adelante. Esa es la gente que Dios escucha.

Tú tienes una opción en esta mañana, tú puedes vivir tu vida como un evangélico más con tu carnet de evangélico o puedes vivir tu vida con una espada en la mano abriéndote paso en medio de la maleza de este mundo caído vestido todos los días con la armadura del Espíritu sobre tu vida.

Mi hermano, mi hermana en el Nombre de Jesús recibe ahora mismo, si tú quieres bajar tu cabeza para estar más concentrado, el reto de Dios en tu vida; Yo quiero bendecirte, Yo quiero hacer milagros en tu vida, Yo quiero hacer de ti un hombre, una mujer que traiga gozo a Mi corazón cuando Yo lo mire, Yo quiero convertirte en un recurso para Mi Reino y quiero que mientras tú me sirves tú también comas de la mesa con la cual tú le sirves a otros. Yo no te voy a usar solamente, Yo te voy a proveer y te voy a bendecir mientras te uso porque yo quiero un siervo bien alimentado. Yo no uso a mis hijos como esclavos allí que les saco todo el jugo y entonces les doy una patada y los tiro a la cuneta, Yo bendigo a mis hijos y mientras los uso los bendigo y mientras los bendigo los uso pero Yo no voy a tener comercio con gente mediocre te dice el Señor.

Los tibios me dan náuseas dice el Señor búscalo eso está en la Palabra. ¿Por qué no resuelves esto de una vez? dice el Señor. Si vas a servir a Baal sírvelo pero si vas a servirme a Mí sírveme a Mí no te estés moviendo entre dos aguas o dos pensamientos, o una cosa o la otra; defínete y vive tu vida completamente decidido a una cosa o la otra dice el Señor. Si tú me sirves Yo te voy a bendecir, si tú te entregas a Mí Yo voy a asegurarme que ningún demonio del infierno prevalezca sobre tu vida, Yo voy a tomar parte en todos tus asuntos y voy a escuchar tus oraciones y voy a bendecir tu simiente pero defínete y guerrea y sé como Mi Reino que es violento y aguerrido y áspero y así Yo quiero que sea Mi pueblo en las cosas del Espíritu.

Así que yo declaro sobre ti ese espíritu. Si tú quieres recibirlo, recíbelo si no, no lo recibas porque esto no es cuestión de inercia. Si tú quieres entrar en este pacto conmigo entonces dí: sí Señor yo abro mi corazón a esa dotación de Tu Poder y de Tu Gracia yo me comprometo contigo. Si tú te atreves a creer esto y a recibir esto levanta tu mano donde tú estás seas de la Iglesia o no levanta tu mano, si no lo puedes hacer no lo hagas por favor ¿ok? pero es un compromiso que yo te estoy pidiendo que hagas ahora mismo con el Reino de Dios, con los propósitos del Reino de Dios. No seas demasiado decente para levantar las manos si tú sabes que tienes que levantar las manos, no seas demasiado elegante tampoco para no levantar las manos.

Si tú crees que sabes lo que estoy pidiendo levanta tu mano, eso es parte de ser un hombre, una mujer que piensa en términos sobrenaturales, estas acciones tienen significado. Yo levanto mis dos manos y hasta un pie también en el Nombre de Señor.

Padre: Oh Señor que la nube de Tu Espíritu cunda sobre esta Iglesia en este momento Padre. Haz de nosotros una Iglesia loca para contigo Señor, una Iglesia imprudente en las cosas del Reino de Dios, una Iglesia exorbitantemente comprometida contigo Señor. Oh Dios en el Nombre de Jesús gracias recibimos de Ti Señor, recibimos Tu Gracia, recibimos Tu Gracia aleluya. Me comprometo contigo Señor, hombres y mujeres radicales, una Iglesia radical Señor para Tu Gloria y Tu honra, perdónanos por ser tan pusilánimes Padre y mátanos y haznos de nuevo conforme a Tu imagen y semejanza, conforme a Tus especificaciones Señor. Gracias, te adoramos y te bendecimos.