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Quiero titular esta meditación "Honra a Jehová con tus bienes" y la he escogido precisamente por lo apropiado del tema de esta mañana que tratamos y quiero enriquecerle de nuevo, estos son principios no solamente aplicables para un momento específico de la vida como el que vive esta Congregación ahora y un llamado ahora a dar para una causa específica, estos son principios para los cuales debemos vivir todos los días de nuestra vida; siempre deben regir todas las cosas que nosotros hacemos y hay una bendición, una promesa que viene como resultado de esa forma de vivir.
Yo les estoy dando aquí a ustedes oro ahora mismo en términos de cómo pueden vivir vidas prósperas, bendecidas, iluminadas por la sabiduría de Dios, facilitados sus movimientos por el viento lleno de Gracia de Dios cuando fluímos y nuestra vida está fundamentada en principios espirituales sólidos.
Y a mí me gusta el hecho de que este sermón, los versículos que tengo aquí no son del Nuevo Testamento sino del Antiguo Testamento escrito por un hombre de gran sabiduría, Proverbios 3:9 y 10 que nos recuerdan que estos son principios eternos, están allí y está allí puesto en una forma como general, genérica en medio de otras meditaciones y otras cosas.
Y ese texto dice: "Honra a Jehová tu Dios con tus bienes y con las primicias de todos tus frutos y serán llenos tus graneros con abundancia y tus lagares rebozarán de mosto." "Honra a Jehová con tus bienes y con las primicias de todos tus frutos" ahí hay dos palabras que yo quiero resaltar es honra, honrar y primicias de todos tus frutos. Y dice: "Y serán llenos tus graneros de abundancia y tus lagares rebozarán de mosto" esa es una regla de la vida para ustedes que son nuevos en la fe por ejemplo, yo quiero enfatizar ese principio de la Escritura para todos los aspectos de su vida.
Olvídese de momento de este llamado en específico por ahora, guíese por eso a través de toda su vida y yo le prometo gran bendición. Esta es la regla más básica de la mayordomía cristiana. Mayordomía quiere decir que nosotros somos mayordomos no dueños ni de la creación ni de las cosas que nosotros decimos mías; mi casa, mi esposo o esposa, mis hijos, mi trabajo, mi carrera, mi ropa, mis talentos, mis conocimientos, nada de eso es suyo en última instancia ese es uno de los principios más claros de la Escritura.
Nosotros no somos dueños de nada en realidad sino simplemente mayordomos, cuidamos, administramos lo que a Dios le pertenece ¿amén? eso es lo que hace un mayordomo. El mayordomo simplemente administra las cosas que pertenecen a Dios. Dios nos dió como raza humana la Tierra por ejemplo y nosotros tenemos que ser buenos mayordomos de la creación; cuidar del medio ambiente, no ser crueles con los animales y las cosas de las cuales disfrutamos, mantener la Tierra cuidada y bien administrada para futuras generaciones.
A veces las generaciones actuales se olvidan que hay nietos y bisnietos que han de vivir en la misma Tierra, respirar el aire que nosotros respiramos y que tenemos que cuidar de esas cosas también. Somos mayordomos, no somos dueños de todas estas cosas. Viene a mi mente una película que hace poco ví que se llama The Pottler, El Mayordomo maravillosa película les invito a verla porque es una película que traza la lucha por los derechos civiles aquí en Estados Unidos la comunidad afroamericana y conmovió mi corazón.
Pero es la historia también de un mayordomo de la Casa Blanca afroamericano que fue mayordomo como unos treinta años y pico a través de ocho presidencias y una de las cosas que uno ve acerca de un mayordomo es que estos hombres y mujeres, eran hombres mayordomos específicamente pero habían mujeres trabajando en la cocina y en otras cosas, afroamericanos pero aunque ellos estaban en medio de tanta riqueza y toda la opulencia y el poder de la Casa Blanca se supone que ellos eran prácticamente invisibles. Si te dan una taza de café es como si apareciera por magia, no se supone que el Presidente le ponga atención al mayordomo que lo está sirviendo ni a nadie, son seres que entran y salen y simplemente sirven y administran las cosas que se les ponen en las manos.
Y esa es una buena imagen de nosotros, nosotros habitamos en la opulencia de la creación y la belleza de todo lo que Dios ha dado y tenemos tantas cosas buenas que Dios pone, nuestros hijos por ejemplo para cuidarlos, para educarlos en el temor del Señor, nuestros cónyugues para amarlos y servirles y sujetarnos mutuamente unos a los otros y asegurarnos de cuidarlos bien y atenderlos bien ¿no? la carrera que Dios nos da usarla bien para los propósitos del Reino de Dios. Es una regla de la mayordomía.
Por eso esa palabra mayordomía es una muy evangélica, se refiere al hecho de que somos mayordomos no dueños, siempre recuerde eso porque si usted entiende eso ya hay un gran avance en su vida espiritual; nada de lo que usted tiene que dice que es suyo es suyo, simplemente es de Dios y usted lo cuida para el Señor y lo administra.
Y en ese proceso disfruta de ello también eso es lo bueno, que Dios dice: mira Yo te voy a poner esto en tus manos, disfrútalo pero no es tuyo, el título me pertenece a Mí. Entonces esa es la regla: Honra a Jehová con tus bienes y con la primicia de todos tus frutos. Esa es la base yo diría de la prosperidad y la bendición verdadera en la vida, una persona puede ser próspera con dinero pero ser miserable en términos de gozo y paz en su corazón.
Esta mañana misma o anoche yo pensaba en la vida de Michael Jackson. Ahora hay mucho acerca de Michael Jackson después de que murió trágicamente porque su familia está peleando con una compañía allí de publicidad y de espectáculos metiéndoles una demanda. Una de las cosas que Michael Jackson dejó después de muerto fue una familia dividida peleándose los bienes y todas las pertenencias, dejó una reputación tanto personal como de otras personas como ese médico que lo atendió que ha visto su vida arruinada, hay muchos otros que estuvieron alrededor de él.
Pero Michael Jackson al final de su vida fue un hombre trágico. Y uno pensaría: una persona tan talentosa como él, tan llena de recursos y con tanto dinero que habría ganado y perdido porque esa es una de las cosas, cuando usted tiene dinero sin Dios usted gana y así también pierde. Pero lo terrible es que este hombre tan dotado, tan admirado, con tantos recursos financieros e intelectuales y culturales y artísticos vivió al final de sus días una vida terrible, trágica y que yo no se la desearía a ningún ser humano. Al final de su vida Michael Jackson tenía que tener un equipo de médicos y gente con destreza médica simplemente para dormir en la noche y eso llevó a su muerte de la angustia y toda la zozobra de su vida.
Es decir que usted puede tener muchas cosas en el mundo pero si no tiene la bendición de Dios usted es miserable y eso lo vemos una y otra vez en la vida humana. Lo que asegura que usted puede tener paz en su corazón y saber que al final de sus días usted sabe a dónde va y que vive con la aprobación de Dios no importa lo que pase es ese sentido de que usted sabe que su vida no es suya y que está en las manos de Dios y usted es un buen mayordomo de los recursos que usted tiene, no se apega a ellos, no se aferra a ellos sino que sabe que hay un Dios que lo está mirando para asegurarse de que usted los está usando para gloria de Su Nombre y bendición, al hacer eso usted es bendecido también.
Entonces este versículo, Proverbios 3:9 y 10 nos da primero una condición y luego un resultado, el resultado es consecuencia del pre-requisito. Si usted divide aquí ese versículo usted verá por una parte dice: Honra a Jehová con tus bienes, otra frase con las primicias, otra frase de todos tus frutos, esa es la precondición, honrar a Jehová con nuestros bienes y con las primicias de todos nuestros frutos es decir todo el resultado de nuestra vivencia.
Y hay un resultado: Y como consecuencia de ese estilo de vida, eso lo dice la Biblia no yo porque muchas veces la gente dice: bueno no, este es un predicador de prosperidad barata, yo estoy diciendo lo que dice la Biblia; "y serán llenos tus graneros y tus lagares rebozarán de mosto" si a usted no le gusta la teología detrás de eso pelee con Dios no conmigo porque eso está ahí en la Biblia ¿no? y por eso es que hay tantos pasajes en la Escritura que nos animan a a creer en la bendición de Dios.
Ahora podemos exagerar eso, distorsionarlo y sacarlo fuera de contexto y eso es un grave pecado que se comete hoy en día mucho pero en su contexto original es algo precioso y podemos ir al banco con ello y vivir bajo esa promesa hermanos ¿ok?
Entonces no es coincidencia que este consejo se encuentre en Proverbios, quizá usted no puede ver bien la letra eso fue años atrás cuando mi tecnología estaba un poquito más deficiente de lo que está ahora, lo haría mejor ahora no se preocupe. No es coincidencia que este consejo se encuentre en Proverbios como dije antes el Libro de la sabiduría, se trata de una regla fundamental para la vida, es el secreto del éxito y de la abundancia.
Mire la palabra honrar primeramente: honra a Jehová. Es una palabra fuerte, definida, sólida, quiere decir preferir a alguien, halagar a alguien; exaltar, darle realce a una persona, darle un lugar especial a alguien. Cuando la Biblia dice: honra a tu padre y a tu madre eso es una receta muy fuerte. Hijos: dénle preferencia a sus padres, trátalos con honra, esmérate en mostrarles tu agradecimiento por las cosas que han hecho y eso es una promesa, dice: honra a tu padre y a tu madre para que te vaya bien, para que seas de largos días y te vaya bien en la vida y así mismo yo diría: honra a Jehová tu Padre principal y te irá bien y serás de largos días en un sentido positivo de la palabra, no morirás prematuramente yo diría morirás en tu momento cuando Dios lo desee y ese es el momento específico en que tienes que hacerlo.
Entonces honrar es una palabra muy específica y habla acerca de la ética esencial del creyente y es decir poner a Dios por encima de todas las cosas, amarás a Jehová tu Dios con todo tu corazón, con todas tus fuerzas, con toda tu alma, con toda tu mente, dice también: no tendrás otros dioses delante de mí, Dios exige el primer lugar porque Él se lo merece. Honrar a Dios quiere decir ponerlo por encima de todo lo demás, amarlo por sobre todas las cosas.
Nuestra vida en todos los detalles y aspectos de la misma debe reflejar esa pasión, ese compromiso, esa preferencia de Dios. David ejemplificaba eso como ningún otro. David era apasionado con Dios y no comía cuento como decimos nosotros con Dios, lo mostró en muchas ocasiones y los grandes hombres y mujeres que Dios bendijo a través de toda la Escritura siempre reflejaron esa pasión por el honor y el Nombre de Dios.
Entonces cuando damos generosamente al Señor en nuestra vida siempre y voy a hablar de lo que quiere decir darle al Señor, cuando damos generosamente ya sea diezmos, nuestros diezmos, nuestras ofrendas y cuando ayudamos a otros en el Nombre del Señor y para gloria de Él es porque estamos entonces honrando al Señor y lo estamos agradando a Él.
Dice: "Honra a Jehová con tus bienes" ¿cuáles son nuestros bienes? Bueno, nuestras pertenencias, todo lo que tenemos. Nuestra profesión. A veces la gente piensa solamente en el dinero pero no, es con todos tus bienes, lo bueno que hay en tu vida. Pueden ser tus pertenencias pero también puede ser tu profesión, tus talentos, tu tiempo, tus posesiones materiales, tu cuerpo, tus conocimientos, tus relaciones humanas. A veces tenemos conexiones humanas que pueden ayudar al Reino de Dios.
Esther tenía un buen absolutamente privilegiado y era acceso al rey y cuando su pueblo estaba siendo amenazado con extinción ella usó ese recurso y jugó un papel absolutamente clave y preservó la vida a sus hermanos hebreos. Tenía relación, tenía acceso. Nosotros a veces tenemos acceso a, trabajamos en un lugar por ejemplo tú puedes trabajar en un hospital ¿sabes cuánta gente hay, hermanos de la Iglesia ayudan porque trabajan como traductores o como médicos o lo que sea en un hospital?
Si más gente pensara en eso, todo lo que tú tienes es un recurso. Estás en una escuela, tú eres allí una antena lista para recibir instrucciones de parte de Dios para alguien y tú tienes que usar tu talento. El inglés si lo hablas, si sabes de computadoras lo que sea; todo debe ser identifícalo y dí Señor gracias por dármelo ahora lo pongo a Tu disposición y haz con ello lo que quieras.
Todo, hónralo con todos tus bienes, todo tiene que estar consagrado y apartado para una sola cosa: honrar a Jehová y Su Reino, ese es el uso primordial de todos los bienes que nosotros tenemos, debe ser y es lo que los justifica y nos ennoblece. Ahora esa actitud de que todo debe ser para gloria de Dios, avance del Reino de Dios, todo lo que yo tengo es de Él, viene de Él y es para Él y yo lo uso livianamente y humildemente mientras lo tengo en mis manos es muy diferente esa actitud a como lo ve el mundo, como ve el mundo las posesiones.
El mundo dice: no, esto que yo tengo yo me lo gané ¡nadie me lo dió! Qué locura, nadie me lo dió esto yo me lo trabajé y yo lo gané con el sudor de mi frente y para qué dárselo a ese predicador allí loco que está pidiendo dinero para esto y para lo otro ¿no? Mis bienes dice la gente son míos, yo me los gané con mis fuerzas y yo los usaré como mejor me parezca; son míos y yo los distribuyo como quiero, si quiero bebérmelos o comérmelos o simplemente construírme casas más grandes donde sea, un mausoleo para mi gloria y mi grandeza yo lo hago para mí mismo ¿no? Esa es la actitud del mundo, del hombre que no entiende las cosas de Dios.
Ahí tenemos en la Biblia el ejemplo del rico insensato ¿no? que en Lucas capítulo 12 versículos 16 en adelante este hombre ha adquirido tanto dinero y tanta grandeza y dice: oh ya no sé qué hacer con todo esto que tengo, hay tanta gente así hermanos que destruye casas para construír más grandes eso lo hay hoy en día, se inventan nuevos proyectos porque no saben qué hacer.
Alguien que trabaja aquí en una aerolínea me dice una hermana, me decía ahí afuera nos encontramos ahí afuera un momentito, ella trabaja para una de estas aerolíneas europeas: vino un señor que pensaba que había hecho su reservación para viajar a Francia no recuerdo dónde era y cuando llega ante ella descubre que la reservación no estaba hecha, mas bien el pasaje no estaba emitido pero había espacio para él en el avión, había en primera clase donde él quería viajar pero en ese momento para ir yo creo que era a Francia o Italia o a un país relativamente cerca en Europa y ella le dijo: bueno mire lo único que tenemos en la primera clase el ticket le va a costar 19.900 y pico de dólares, 20.000 dólares.
Dice que ese hombre sin parpadear sacó su tarjeta de crédito y le dijo: no hay problema tenga, pagó 20.000 dólares por pagar. Y hay gente así, quizás ese hombre lo que quiso fue el privilegio de que lo vieran dos o tres mujeres con la baba (risas) y ese microsegundo de él pasar la tarjeta a ella y con la esquina de sus ojos verlas babeando eso valían los 20.000 pesos y hay gente así en el mundo hermanos. Hay gente que no sabe qué hacer, tiene que gastarlo de alguna manera, no se lo quieren dejar a los sirvientes y tienen que gastárselo antes de irse.
Y este hombre rico no sabe qué hacer con tanto así que dice: derribaré mis graneros, edificaré mayores y allí guardaré todos mis frutos y mis bienes y entonces le voy a decir a mi alma, cuando yo contemple esa opulencia otra vez le voy a decir: alma, muchos bienes tienes guardados para muchos años, reposa, come, bebe y regocíjate.
Pero Dios le dijo: necio, necio. Hay mucha gente que entra al mundo con mucha honra pero Dios dice: necio. Yo quiero que Dios me llame: prudente, buen siervo aunque el mundo me diga necio y que cuando llegue al cielo me digan: ven buen siervo y fiel entra en el reposo de tu Señor. Entonces dijeron: necio esta noche misma tú que estás diciendo que tienes muchos días para ti esta noche misma vienen a pedirte tu alma y esto que tú has provisto, que has trabajado con tanto esfuerzo ¿de quién será? y el Señor dijo su dictum final: Así es el que hace para sí tesoro y no es rico para con Dios.
Esa es la ética del mundo: son ricos para con ellos porque son sus dineros, su tiempo, su espacio, su lugar pero para Dios son miserables como el otro rico Lázaro y el otro rico. Entonces hay una paradoja en la Biblia que mientras nosotros más retenemos para nosotros, mientras más apegados somos a nuestro dinero, mientras más ventajosamente para nuestro propio provecho administramos lo que es de Dios en realidad más perdemos. Sea que perdamos en dinero, en gozo y paz o en bendición para nuestros seres queridos y nuestro entorno porque eso también es pérdida siempre vamos a perder mucho más si usamos esta ética personalista.
Ahora si consagras a Dios tus bienes y le sirves con ellos yo he encontrado en mi vida por lo menos que más crecen y más son bendecidos y más tú los aprovechas y más te rinden y más gozo te dan aunque sea menores pero cada dólar te va mucho más lejos y cada vida que Dios pone a tu alrededor y cada proyecto tú le sacas más provecho, eso es lo bello de vivir en la Voluntad de Dios.
Entonces se trata de una regla de la vida que nos bendice a nosotros y no ver esa regla, entonces lo que dice es sí lo que quiero decir aquí es esto: no veamos esa promesa que viene como resultado de una vida entregada al Señor como algo mecánico ese es el problema que yo creo que comete mucha gente que convierten esto en como una magia o una formula química; si yo siembro 10 dólares Dios me va a dar $10.000 y muchos predicadores necios alentamos a la gente con esa técnica horrible.
Yo no le puedo prometer a la gente nada prácticamente así mecánico, yo lo que puedo decir es: Dios sí te va a bendecir y puedes ir al banco con eso. Ahora no lo veamos como algo mecánico si doy tanto recibiré tanto, sino que para mí yo prefiero verlo como que el patrón general de tu vida reflejará la bendición de Dios. Cuando otros miren la gráfica de tu vida, cuando miren la gráfica de tu vida verán una línea esencialmente ascendente. Ahora si hacen un zoom in verán unos pequeños bajoncitos aquí y allí hasta unos más grandecitos pero cuando vean la totalidad de la trayectoria es una trayectoria ascendente.
Porque a la vida pueden venir situaciones difíciles en un momento dado pero en la totalidad de lo que Dios; hey ¿cuántos no han tenido pérdidas en su vida? levante su mano y yo lo voy a llamar mentiroso aquí delante de todo el mundo, no. Todos hemos tenido pérdidas si no entendió lo que quiero decir todos hemos tenido pérdidas ¿sí o no? hemos tenido fracasos, sufrimientos, luchas ¿quién no ha tenido una enfermedad terrible, quién no ha perdido un ser querido, a quién no lo han traicionado, quién no ha tenido un gran fracaso en su vida espiritual o personal? ¿quién no tiene algo que es como un asío en su carne que le molesta ahí ahora mismo?
Pero también podemos decir: wow Dios ha sido tan bueno conmigo, hay tanta bendición ¿no? y en cinco años ni nos acordaremos de ese momento porque la bendición de Dios es lo que prepondera en nuestra vida ¿no? Entonces puede haber tiempos de prueba, de pérdida, de escasez pero el balance neto de nuestra vida será verdaderamente positivo. No ser generoso para con Dios hermanos y Sus propósitos no solamente es una omisión, no solamente es una como pasiva sino que es un pecado. La mezquindad para con Dios es una falta activa que conduce a la ruina y a la escasez.
Porque aún la abundancia de bienes no provee la felicidad que debiera proveer. Podemos tener muchas cosas pero es un pecado simplemente guardarlo, almacenarlo, ser miserable con ello. Es un pecado, ofende a Dios, ofende al Dios generoso que tenemos y ofende al Dios que nos llama a usarlo bien y ponerlos a correr y a invertirlos como el talento ¿no? Dios dice: invierte tu talento, no te lo guardes, no lo pongas debajo de la almohada, no lo pongas debajo del matre; ponlo a funcionar para Mi Reino y Yo te bendeciré. No dejes que el miedo te domine tampoco: oh si yo doy me va a faltar.
Al darle al Señor y al darle a los demás el miedo nunca debe regir nuestra vida. Hay veces que yo doy para algo una causa o lo que sea y le digo a mi carne: frénate. Me gusta mucho pensar en lo que estoy haciendo en ese momento, la carne y la mente traiciona muchas veces a uno en la generosidad para con Dios. No quiere decir que seamos imprudentes pero uno tiene que dar como beberse un vaso de agua simplemente una pastilla, uno se la bebe y no piensa en lo desagradable en el momento que es pero uno sabe que es para su bien y así tenemos que ser con el Señor.
Cuando damos al Señor debemos dar por principio no por emociones porque la carne siempre está metiendo la cuchareta donde no debe y el miedo ¿no? hay que darle al Señor por principio porque es así.
Entonces hay un versículo por ejemplo en la Escritura, Proverbios 11 también versículos 24 y 26: "Hay quienes reparten y les es añadido más y hay quienes retienen más de lo que es justo pero vienen a pobreza" ¿cuál de los dos principios ejemplifica tu vida? ¿eres tú de los que reparten o de los que retienen más? Yo les he dicho yo he hecho muchos esfuerzos en mi vida por tener una cuenta de banco bien bonita pero siempre fracaso porque siempre hay una necesidad o algo y yo le doy, yo doy ¿sabe? y Dios nunca me ha fallado. Si su fe le da para eso hágalo, si no le da no se preocupe yo entiendo, no todo el mundo puede vivir a ese nivel.
Pero es que en el mundo hay tantas oportunidades para ser de bendición y para dar y compartir con seres queridos, con hijos que necesitan una inversión estratégica eso es algo. Mire: si usted le va a dar a un hijo déle en el tiempo en que pueda aprovechar el dinero. A veces nuestros hijos necesitan un empujón para ir a la universidad o para pagar un down payment para un condominio o para una casita cuando se casan o para hacer un viaje que los va a enriquecer culturalmente y ahí estamos nosotros.
"No, yo se lo voy a dar cuando yo me muera y esto y su herencia que estoy" mire ya cuando usted se muera quizá ese joven va a tener 30, 50 años y ya no necesita ese dinero ¿sabe? pero si usted lo invierte en el momento ahora cuando necesita un empujoncito en la vida eso que usted le dé le va a valer por diez veces. Así que en un sentido nosotros queremos darle a nuestros hijos cuando, si lo tenemos déselo en el momento estratégico, en el momento en que más valga y eso va a valer como por tres o cuatro veces después cuando estén viejos y no necesiten nada y usted se murió ya y no se puede, ni siquiera puede disfrutar de verlos gozar de lo que usted invirtió en ellos.
Eso es una ñapa no le voy a cobrar por ese consejo (risas). Dice: "El alma generosa será prosperada y el que saciare, él también será saciado" sacia a la gente de tu bendición y ellos estarán agradecidos de que estás vivo. Entonces retener más de lo que es justo quiere decir darle a Dios menos de lo que Él se merece lo cual es todo.
Honrar a Dios con nuestros bienes también quiere decir ser generoso con los demás eso ya voy a pasarlo rápido porque ya, ¿no? porque de nuevo hay que ampliar no solamente darle a la Iglesia, darle al Reino, darle a las causas obviamente espirituales; ser generoso con los demás.
Otra forma de ser prosperados es bendiciendo a otros con nuestros bienes. Por eso yo creo que el proverbista dice: "Y el alma generosa será prosperada." Yo creo que ahí está como anchando el alcance de su consejo y está diciendo: honra a Dios con tus bienes pero está diciendo también el alma generosa también será prosperada. Usa tus bienes para enriquecer la vida de los demás que no tienen tanto como tú. Bendice a un familiar en Centroamérica, en el Caribe o donde sea si tú puedes, una madre que necesita una casita en ese momento en particular, después no le mandes flores; esos cincuenta dólares de ese ramo de flores ella no lo va a poder, mándaselo para que se compre un trajecito o para que tenga una buena comida ¿no? eso es lo que tenemos que hacer.
Usa tus bienes para enriquecer la vida de los demás y cuando te veas en necesidad entonces extrañamente tú también te vas a ver saciado, tú también recibirás bendición y provisión es una regla de la vida. Y entonces vamos a esta Palabra: "Con las primicias" "Honra al Señor con la primicia de todos tus bienes." Primicia quiere decir lo primero, también quiere decir lo mejor, la crema de la crema. Con las primicias, es una buena palabra del Antiguo Testamento las primicia, era cuando los agricultores traían los primeros frutos de su cosecha, lo escogido, las mejores espigas, los frutos más grandes y más jugosos y bellos lo traían al Señor como una forma de meter la bendición de Dios a sus finanzas y hacer expresión al Señor de que yo reconozco Padre que eso viene de Ti y por eso te saco lo mejor, es como el primogénito que era de Jehová ¿no?
Y para mí lo primero que nosotros debemos sacar de nuestro salario es el diezmo. A veces nosotros esperamos; bueno este mes lo siento mucho Señor Tú sabes cómo estamos, no hay no hay así que quizás el mes que viene vamos a ver hablemos entonces a ver qué tal nos va. Saque el diezmo antes de que siquiera usted se de cuenta porque entonces así su carne no va a meter una zancadilla. Hay que darle al Señor primeramente y despreocúpese que Dios se encargará de lo demás, eso es así. La gente que diezma sabe de qué es lo que estoy hablando y son los que tienen una sonrisa ahora mismo, los otros quizás tienen una mueca de dolor pero no se preocupe también lo bendecimos.
El diezmo le pertenece al Señor, el diezmo es la primicia, es lo primero de nuestros bienes, no debe ser lo último que se nos ocurra, no es si podemos o si nos queda después de pagar. No, la idea es que cuando usted le da al Señor primero entonces la bendición viene. Para mí la imagen más clara de eso es Elías yendo donde la viuda y Elías le dice: dame a mí un poquito, ese poquitito de harina y de aceite que te queda y la viuda dice: pero ¿cómo voy a hacer eso estás loco? si ya lo último que me queda es un poquitito nada más para hacer una tortillita con aceite y ya para morirnos porque no queda nada, no no. Dame a mí un poquito primero y te prometo que no te va a faltar en todo el tiempo de la sequía y así mismo fue. Ese es el principio de darle al Señor y tú tienes que creer que es así.
Si los musicos pueden venir para que los hermanos sientan esperanza pasen por acá. Hay que darle al Señor lo mejor, lo escogido, lo que cuesta, lo que duele. Lo que dice el Salmista David: "No ofreceré a Jehová mi Dios holocaustos que no me cuesten nada." Si usted dió y no le dolió revise lo que está dando, si usted dió y no sintió un pinchazo ahí en su mente o en su cuerpo, no sonó una alarmita ahí en su celular diciendo: estás dando mucho, estás dando mucho, tiene que dar un poco más porque dar tiene que ser algo que cause alarma en nuestra carne ¡uh! qué lindo sonó eso apúntelo alguien para que no se me olvide después. Darle al Señor generosamente debe causar alarma en la carne ¿sabe? es así.
Entonces cuando somos generosos para con Dios no sólo recibimos prosperidad material sino que Dios nos permite disfrutar de nuestras posesiones, nos da gozo, nos da paz, nos da salud, nos da los anhelos de nuestro corazón, bendice nuestro entorno, nos da una capacidad para disfrutar más. Óigame yo disfruto de un plátano majado con aceite de oliva y un poquito de cebolla con un poquito de vinagre encima como si me estuviera comiendo, quizá los caribeños aprecian eso más traduzca a su propio equivalente, sinceramente.
Hermano yo no necesito un chicken cordon bleu con mucha crema y mucha cosa no hombre deje eso para después, un arrocito blanco bien hecho con unas habichuelitas guisadas encima y un poquito de concón al lado eso es, no requiere más nada. Los hermanos centroamericanos y sudamericanos hagan sus traducciones también allí, no se me ocurre ahora mismo. Cuando uno está en paz con el Señor óigame un pedacito de pan con mantequilla le sabe a gloria.
Yo no necesito grandes cosas verdaderamente para estar contento. Esta semana pasada tenía sueño porque me quedé todo el día aquí, tenía el servicio en la noche y tiré un mate que tenía debajo del escritorio en mi oficina me tiré allí ¿cuántos Pastores tienen un dormitorio en su propia oficina? disfruté de esa hora que me acosté allí para refrescarme la mente. Uno puede disfrutar de las cosas sencillas en la vida hermano, uno no necesita grandes cosas verdaderamente porque Dios te aumenta tu capacidad de disfrutar de las cosas pequeñas en la vida, eso es lo glorioso de vivir bajo la Voluntad del Señor ¿no?
La Biblia dice que porque al hombre que le agrada Dios le da y a la mujer Dios le da sabiduría, ciencia y gozo mas al pecador le da el trabajo de recoger y amontonar para darlo al que agrada a Dios. ¿Saben qué? lo voy a soltar, vamos a dejarlo allí ustedes han recibido demasiada información ya esta mañana pero que se quede ese sedimento de bendición y de promesa en su vida y en su espíritu esta mañana, el llamado de un Dios que dice: hey aprende a vivir la vida con los lentes interpretativos del Reino donde dar es recibir, perder es ganar, morir es vivir, compartir es aumentar, bendecir a otros es ser bendecido tú también. Darme a mí Dios es asegurarte la bendición futura para ti, esas son las reglas del mundo. Cuando tú vives así con las paradojas del Reino de Dios es increíble la bendición.
Jóvenes llévense de ese consejo. Familias nuevas en la Iglesia aprendan a darle a Dios generosamente, otros que han estado muchos años refuercen su compromiso para con Dios de darle a Dios y vivir vidas generosas en el Reino de Dios ¿amén? les bendigo en el Nombre del Señor pongámonos de pie, pongámonos de pie ahora y gracias Señor, gracias Padre porque nos sacas de este lugar con esperanza en nuestros corazones, nos bendices, renuevas nuestras fuerzas, nos tomas en Tus brazos, nos prometes bendición.
Yo bendigo cada vida aquí presente Señor. Los que están en otros salones, los que no han escuchado este mensaje, los que lo han de escuchar, bendigo las familias de esta Iglesia. Otoño, comienzos, cosecha, bendición, renovación de los esfuerzos y el trabajo y la vida. Los bendigo mis hermanos, vivan en el Reino de Dios, vivan en los principios del Reino de Dios. No se dejen llevar ni por su carne ni por su mente vivan conforme a la teología divina y yo les aseguro bendición y prosperidad.
Renuncien a todo lo que no sea de Dios ahora mismo. Padre yo renuncio a la última moneda que Tú no bendigas y apruebes renuncio a ella y me quedo solamente con lo que Tú bendices y prosperas y yo sé que no nos fallarás y nos bendecirás. Yo bendigo a este pueblo en sus luchas, sus tribulaciones, sus angustias, los gigantes con los cuales están peleando ahora mismo, las enfermedades con las cuales están batallando ahora mismo; el temor, la angustia pero también el gozo, la vida, la ilusión acerca del futuro, la esperanza, los bendigo.
Bendigo a Tu pueblo Señor y que esta Iglesia siempre sea un refugio y un castillo donde almas necesitadas puedan venir a sanarse Señor, gracias por Tu Amor. Nuestras luchas las ponemos en Tus manos, te serviremos hasta el último de nuestros días Padre y te seremos fieles, gracias con Tu ayuda Señor cerramos este tiempo en el Nombre de Jesús y el pueblo de Dios dice: amén. Les bendigo mis hermanos, la gracia del Señor sea con todos ustedes amén y amén.