Jehova te bendiga, y te guarde

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La Palabra del Señor se encuentra hoy en Números capítulo 6, comenzando con el versículo 22: "Jehová habló a Moisés diciendo: Habla a Aarón y a sus hijos, y diles: Así bendeciréis a los hijos de Israel diciéndoles: Jehová te bendiga y te guarde. Jehová haga resplandecer Su rostro sobre ti y tenga de ti misericordia; Jehová alce Su rostro sobre ti y ponga en ti paz, y pondrá mi Nombre sobre los hijos de Israel, y Yo los bendeciré." Y Yo los bendeciré.

Eso es lo que pedimos en este momento Señor que hagas Padre, que Tú bendigas a este pueblo, que vivifiques esta Palabra. Tú eres el gran sumo sacerdote Jesús, ahora transmite gracia, abre nuestros corazones y nuestras mentes, inúndalas con Tu Verdad en el Nombre de Jesús.

Mis hermanos: como les compartía, estas son palabras muy conocidas como el Salmo 23 o el Padre Nuestro. Nosotros hemos oído en muchos distintos contextos este pasaje que conocemos como la bendición sacerdotal o la bendición aarónica. Algunas tradiciones mis hermanos concluyen cada servicio con estas palabras. ¿Cuántos han adorado en una Iglesia que su tradición es esa, terminan cada servicio así? puede ser un sacerdote, un ministro, pero en el contexto anglicano es así, en el contexto católico, en otros contextos, al concluir cada servicio pronuncian estas palabras sobre la Congregación. Lo oímos en funerales aún en esta tradición, y en bodas.

A propósito: este fin de semana tengo el privilegio de celebrar una boda de una pareja especial aquí, y es casi seguro que al concluir esa ceremonia pronunciaré sobre esta pareja estas palabras de bendición; son preciosas. Pero como todo lo conocido este pasaje puede ser tan conocido que dejamos de apreciar su pasaje o sentir su impacto, igual al Salmo 23 o el Padre Nuestro.

Pues, en el Nombre de Jesús, vamos a reflexionar un poco sobre este pasaje y ver qué es lo que el Señor quiere compartir con nosotros acerca de él. Lo primero hermanos al reflexionar sobre él, creo que lo primero que reconocemos es que es un pasaje sumamente bello, it's beautiful, beautiful. En mis estudios universitarios yo fui un estudiante de inglés, an english major, y los versículos 24, 25 y 26 se pueden comparar a cualquier poema de Shakespeare, Charlster, Millster, Cervantes. Es una de las obras poéticas, por más sencillas que sea, es una de las obras poéticas más exaltadas no sólo en las Escrituras sino en la literatura humana, esta pequeña bendición.

¿Sabe? haciendo mi homework para este mensaje el Señor me mostró algunas cosas que son tan lindas y no puedo reprimir la oportunidad de compartirlas. Por ejemplo, en su forma, o sea, solamente en el uso de sus palabras, es casi un poema perfecto. ¿Sabe? en su idioma original esta bendición está compuesta de doce palabras hebreas, o sea, una palabra para cada tribu de Judá. ¿No es eso bello? una palabra para cada tribu de Judá.

Y muchos comentaristas ven en la palabra de esta bendición una sombra de la Trinidad en el Antiguo Testamento. O sea, cada bendición simbólica de Jehová Padre, el que nos bendice y nos guarda, Jehová Hijo, el que nos mostró Su Rostro y tuvo misericordia de nosotros, y Jehová Espíritu Santo, el que nos infunde de Su paz. ¿No es eso bello? encerrado en estas palabras tan sencillas es bello.

Pero hermanos, esto es más que meramente poesía, hay más aquí. Reconocemos que hay poder en estas palabras. Reconocemos eso aunque tal vez no entendamos por qué y ahí vamos a otro peligro: si no es meramente poema tampoco esta bendición es magia, no es una encantación. No es un amuleto, una suerte que le estemos echando, no es: abracadabra, no es de-tin-marín-de-do-pingüe, no es que le estemos echando agua bendita. Es vida. Sin los principios de fe que la respaldan, aún estas palabras bellas son vacías, son vanas. Entonces mis hermanos: ¿cuáles son esos principios respaldando el poder de estas palabras?

El Pastor ha estado predicando una serie acerca de cómo vivir una vida sana y saludable, una serie bella en estos días. Y en otras palabras, al hablar de una vida sana y saludable, otra manera de ver eso es: ¿cómo vivir una vida bendecida, una vida de bendición? y este pasaje es un esquema, un perfil de una vida de bendición. Es un perfil, un esquema de una vida bendecida.

El Señor nos comparte Su idea. Usted no está recibiendo esto de una revista, usted no lo está recibiendo por el internet, un comentario que encontraste allí, sino de la misma Voz del Señor, el Señor está compartiendo Su corazón con nosotros acerca de qué es lo que representa para Él, de donde emana toda bendición, para Él ¿qué es una vida bendecida?

En estas tres sencillas líneas, en estas bendiciones el Señor nos está mostrando Su corazón y nos está explicando: Esta es la manera en que vive una vida consistentemente bendecida para aquéllos que tienen el sentido común suficiente de hacerle caso a Dios, esta es la manera en que el Señor nos bendice. El Señor instruyó en este pasaje a Sus sacerdotes en el Antiguo Testamento, a Aarón, a extender sus manos sobre Su pueblo y declarar esta bendición.

El versículo 27 declara la intención de Dios en esto: "Y pondrán mi Nombre sobre los hijos de Israel." Pondrán Mi Nombre, Jehová; Jehová. "Pondrán mi Nombre y Yo los bendeciré." Y mis hermanos esa es la idea: el apóstol Pablo escribe en Romanos capítulo 10 versículo 13: "Porque todo aquél que invocare el nombre del Señor será salvo." Todo aquél que invocare el Nombre del Señor será salvo y si eso es usted mi hermano, si usted invoca el Nombre de Jesús sobre ti como el soberano de tu vida y usted se somete al Nombre de Jesús, al nombre de Israel, el Señor a través de esta Palabra hace un voto de bendecirte.

Este fin de semana estaba consultando con el Reverendo Gregory Bishop acerca de este texto, mis hermanos, en todas cosas del hebreo yo consulto con my buddy Greg. Y ¿sabe? acerca de este pasaje, y estaba diciendo: Wow Greg, estas parecen palabras de pacto. Y en un momento Gregory dice: "No Sam, they are votes" y en ese momento como siempre digo: you, you are good, you are good. Votes, son votos, léalo, mírelo. Es como si el Señor se estuviera casando con Su pueblo. Son como los votos que un novio comparte con su amada. Él dice: "El que se atreve a vivir bajo mi Nombre, Yo hago un voto de bendecirlo." Los voy a bendecir.

Sepan mis hermanos sobre todo que esa es la intención para tu vida. Versículo 23, declara el Señor a través de Moisés: "Habla a Aarón" le dice el Señor a Moisés, "y a sus hijos, y diles: Así bendeciréis a los hijos de Israel diciéndoles:" Mis hermanos, primero, sobre todo, sepa que el propósito de Dios, el deseo de Dios es bendecir tu vida. El propósito de Dios es bendecirte y no hay nadie que conoce mejor que Él cómo bendecirte. Entre comillas, ni siquiera nosotros. Ni siquiera nosotros conocemos mejor que Dios cómo bendecirnos. El propósito de Dios es bendecirnos.

Aquí el Señor le da estas instrucciones a los sacerdotes y les dice: ¿Sabes? tienes el privilegio de estar delante de Mi pueblo, este es Mi pueblo. Bendícelos en Mi Nombre y bendícelos de esta manera. Mis hermanos: los sacerdotes, los ministros, nosotros somos como, en el mejor de los casos, cablería, así como estos cables que conectan un amplificador a un instrumento y ese instrumento es conectado a un instrumentalista, a un adorador, nosotros lo que estamos haciendo es transmitiendo una energía, una bendición que viene de otra fuente. Es Dios el que te bendice, es Dios el que recibe tu oración, es Dios el que está transmitiendo. Aún este mensaje, pídeselo a Dios, es producto de la cablería, la energía de Dios fluyendo a través de unos cables a veces un poco flojos, pero Dios usa los instrumentos que hay.

Pero el que te bendice es Dios. Él está, eso es Su deseo. Y mis hermanos, cuando hablamos del pueblo de Israel sepa de aquí en adelante en lo que resta de este mensaje, se aplica, estas promesas, esta bendición se aplican a ti, se aplican a nosotros. El apóstol Pedro escribió en Primera de Pedro que ahora somos: "Real sacerdocio, nación santa" o sea, nación apartada, "pueblo escogido por Dios para un propósito: para que anunciéis las virtudes de aquél que os llamó de las tinieblas a Su luz admirable."

¿Por qué nos bendice Dios? por dos cosas: porque Él no sabe hacer otra cosa, simple y sencillo. Esa es Su naturaleza, es bendecir. El Señor no necesita, ¿saben ustedes hermanos? el Señor no necesita pronunciar palabras para bendecirnos. Aún estas palabras de bendición están de más; Su mera Presencia nos bendice. El negocio del cielo, la industria eterna es bendecirnos. Si tuviera el Señor poros, por los poros del Señor saltaría bendición, fluye de Su Altar como un río.

Dios equivale a bendición. La Presencia del Señor, una relación con Dios, estar cerca de Él y bajo Su Nombre equivale a bendición. El Señor nos bendice primeramente y segundo, a Él le interesa bendecirte, es parte de Su plan. Porque cada vez que Dios aparece y nos bendice aparece el dinero para la renta, o aparece pan sobre la mesa, o tu mente es liberada, o tu cuerpo es sanado, o tus hijos terminan amando al Señor tanto o más que tú. Cada vez que Dios te bendice el Nombre del Señor, el Nombre de Jesús, el Nombre de Jehová es exaltado y la influencia del Señor se extiende cada vez más y más conquistando las tinieblas, esa era la idea.

Era la idea bendecir a este pueblo que el Señor iba a enviar, Él sabía que los iba a enviar a un pueblo, a una tierra que era prometida pero minada de oscuridad y pueblos paganos. Y el Señor cuando te bendice a ti te convierte en un letrero en vida, en un tratado en carne viva. Cada vez que el Señor abre la puerta para ti, cada vez que el Señor derrama bendición sobre ti, cada vez que cuando nosotros pensábamos: no hay esperanza, cada vez que el Señor te ilumina cuando pensabas que no había respuesta, y tus vecinos, y tus colegas de trabajo, y los miembros de tu familia lo ven, el Señor se luce y dice: Esta es la manera en que un Dios vivo y poderoso bendice a aquéllos que le aman, esa es la idea. Nos convierte en letreros. Advertising for the Kingdom of God.

Alguien pagó y caro para ese anuncio, la sangre del Cordero, la sangre de Cristo. "Bendice alma mía a Jehová, todo mi ser bendice su santo nombre. Bendice alma mía a Jehová, no olvides ninguno de sus beneficios. Él es el que perdona todas mis iniquidades, Él es el que sana mis dolencias, Él es el que rescata del hoyo a mi vida, Él es el que corona de favores y misericordia a mi vida, Él es el que sacia de bien mi boca, de modo que rejuvenezca como el águila. Bendice alma mía a Jehová" y cada vez que tus labios pronuncien esa Palabra bendiciendo al Señor, dándole la gloria al Señor, más y más el Señor es bendecido y Su gloria extendida.

Sepan esto mis hermanos: el deseo de Dios es bendecirte. Satanás dirá otra cosa. Es más: tomemos un momento para proceder en lo que queda de este mensaje, porque algunos de nosotros oímos esas palabras, decimos: amén, movemos nuestras cabezas, pero es como que en nuestro corazón el enemigo ha puesto una coraza que a la hora de la verdad en la silla de nuestro corazón, es difícil navegar más allá de una duda.

Tal vez el Señor está en el negocio de bendecirte a ti Pastor Samuel o a estos hermanos pero no creo que eso es lo que el Señor quiere conmigo, no. En el Nombre de Jesús te declaro, es más, cierre sus ojos donde esté si esto te aplica a ti especialmente, recibe esta Palabra, deja que se cierna sobre ti y declara conmigo: el Señor desea bendecirme. El Señor me ama y desea bendecirme.

Mis hermanos: créanlo. Comience con eso, comience con eso porque todo lo demás desciende de esa verdad. El versículo 24 declara así: "Jehová te bendiga y te guarde." Yo leo eso de esta manera mis hermanos: Que sea Jehová el que te bendiga y que sea Jehová el que te guarde.

¿Sabe? este pueblo estaba a punto de entrar a una tierra literalmente desconocida pero esto sabía Dios y por eso los envió allá, que allí tendrían opciones de dioses al por mayor; dioses grandes, dioses flaquitos, dioses gordos, dioses flaquitos, dioses de todo tamaño y que cada día del año, cada mes del año, you name it, había un dios allí, un buffet de dioses, opciones. Ellos podían elegir que cualquiera de esos dioses ajenos los bendiga o, como era más común, seguir adorando, se supone, al Dios de Israel y seguir adorando a El Shaddai, al Dios poderoso pero a su manera, inventando su propia manera de adorar a este Dios y que Dios los bendiga.

Esta Palabra, para estar debajo de esta Palabra óiganlo bien: que sea Jehová el que te bendiga. Que sea Jehová el que te guarde, porque mis hermanos, tienes libre albedrío. Puedes decidir depender de tu propia astucia, manejar tu vida conforme a tus propias ideas y conforme mejor te convenga conforme a tus circunstancias, lo puedes hacer, puedes escoger en otras palabras quién será el que te bendice y de qué manera, y a qué extremo.

Ahora, mis hermanos, eso es lo que muchos, antes de que usted se escandalice, vamos a la verdad, esto es lo que muchos tienen por bendición. O sea podemos hacer las cosas como nos da la gana y esperar que el Señor nos dé Su sello de aprobación o tal vez esperar que nos saque de nuestros líos cuando nos va mal. O sea hacemos lo que nos parece bien, conducimos la vida de nuestra manera y lo que tenemos por bendición es que el Señor selle eso y nos saque de nuestros líos.

Mis hermanos: podemos escoger quién sea el que nos bendice y la manera en que nosotros escogemos no es con nuestras palabras, sino con nuestras decisiones. No es lo que nosotros digamos, es como nosotros decidimos vivir nuestras vidas y hacer nuestras decisiones. Digamos que tenga yo una opción que se siente bien o es más fácil, o que resulte en una ganancia por el momento, pero al escogerla puedo arriesgar mi compromiso con Dios y Sus principios.

Y mi hermano: si usted no ha experimentado esa encrucijada espere porque le esperará. Esa es la encrucijada clásica, a cada uno nos espera eso. Una opción de hacer algo y hacerlo fácil, salir de un apuro, aunque sabemos que estamos arriesgando los principios de Dios y hasta tal vez nuestra relación con Dios. La bendición de Dios en otras palabras, cuesta, cuesta. Una relación que tal vez llene su soledad por un tiempo tal vez, pero es una bomba de tiempo que estallará en cualquier momento destrozando la Obra de Dios en ti, ¿qué harás?

O un proyecto-trabajo de ganancia momentánea pero que termina contaminando tu vida, tu mente, tu tiempo, tu paz, tu matrimonio, la relación con tus hijos o tus hijas ¿qué hacemos? Sabe, vale la pena que el Señor sea el que nos bendiga como y de la manera que le parezca bendecirnos aunque no sea la bendición más flashy o la cosa que más, el último modelo, pero viene de parte de Él y viene sin líos, without strings attached.

Mi mamá, fíjate: tanto mi mamá como la mamá de mi esposa Marina, la hermana Toñita, ambas están gozándose con el Señor pero ambas eran fanáticas de este versículo, Proverbios 10:22: "La bendición de Jehová es la que enriquece y no añade tristeza con ella." La bendición de Jehová nos enriquece without strings attached, sin hilos, sin añadir tristeza.

Vale la pena que el Señor sea el que nos bendice. A la larga cuando es el Señor bendiciéndonos, salimos ganando. Y por eso añade: "Y te guarde." Jehová te bendiga y te guarde.

Hermanos: aprenda a orar de esta manera. No es egoísta pedirle al Señor esto, es más, el Señor te está instruyendo orar de esta manera: Señor, guárdame, no solo de ataques externos de Satanás, no solamente de eso, de eso sí pero también, sino que nos guarde de dioses ajenos, que nos guarde de nosotros mismos, de nuestra naturaleza de hacer las cosas a nuestra manera aunque no sea la Voluntad perfecta de Dios para nosotros.

Mis hermanos mejor oremos de esta manera, aquí voy a ser un couch, instruirte en esta bendición, decirle al Señor: Señor bendíceme Tú y guárdame del mal. Sé que todo lo que tienes apartado para mí es bueno aunque parezca al principio que estoy perdiendo, prefiero comer legumbres contigo que compartir el becerro gordo con Satanás, que al final Señor, mi vida se asemeje al sueño que soñaste cuando me creaste y me entretejiste en el vientre de mi madre. Que sea eso en nuestra oración, que sea Jehová el te bendiga y que sea Jehová el que te guarde. Los sacerdotes extendían sus manos y declaraban en el versículo 25: "Jehová haga resplandecer su rostro sobre ti y tenga de ti misericordia."

¿Sabe? la luz no resplandece en el vacío mi hermano. Hay una relación entre las tinieblas y la luz. Por más profundas que sean las tinieblas, más resplandece la luz y así es el rostro de Dios, y así es el rostro de Dios, así es el rostro de Dios.

Mis hermanos: no creo que nadie, pocos de nosotros escogeríamos tinieblas, pocos de nosotros escogeríamos tinieblas, pero aquí le voy a compartir una verdad que ya ustedes saben: por más santo que usted sea, por más consagrado que usted sea, por más fiel que usted sea, por más que usted asista a cualquier servicio, por más que usted diezme y ofrende, y sirva, tarde o temprano te alcanzarán tinieblas. El Señor no promete eximirnos de las tinieblas, la lluvia cae igual sobre el justo y el injusto.

Tarde o temprano, una gota o dos a veces, caerá sobre usted y sobre su hogar. El Señor no dice que nos iba a eximir de las tinieblas, un aprieto financiero tal vez, o perder el trabajo, o una tormenta que arrasa con su matrimonio, Dios no lo quiera, o perder de repente un ser querido, Él no nos exime de las tinieblas. Lo que Él promete es que Él iluminaría esas tinieblas con la luz de Su Rostro, que en ese momento Él aparecerá en medio de nuestra angustia, de nuestra desesperación, de nuestro dolor, Él aparece y las tinieblas aparecen delante de Él, eso es lo que promete Él.

Que de momento, con la luz de Sus ojos fijados sobre ti, Él ilumina un camino a donde no había, una solución, una fuente de esperanza. Aún en medio de las tinieblas lo vemos declarando: Tú eres mío, estoy aquí y esto está bajo Mi mano y bajo control. Así es el rostro de Dios, así es el Rostro de Dios. Él ilumina nuestras tinieblas aún cuando las tinieblas son de nuestra propia creación, ¿oyeron eso? aún cuando somos nosotros mismos los que apagamos las luces mis hermanos, y por eso añade: "y tenga de ti misericordia."

Mis hermanos: no todas, pero tal vez hasta yo diría, hasta la mayoría de nuestras tinieblas son de nuestro propio invento, a veces es así. Y cuando aparece el Rostro de Dios en esos momentos, tal vez que por un momento de descuido digamos, apagamos la vela, cuando aparece el Rostro de Dios en esos momentos ¿sabe lo que se llama eso? misericordia, gracia. Conociéndonos, Dios renueva, dice el Libro de Lamentaciones: "Él renueva su misericordia hacia nosotros cada mañana." Cada mañana, Él es precioso.

Mis hermanos, no lo merecemos pero ese es el punto de la misericordia y la gracia del Señor. Y eso es algo que Satanás, Satanás en medio de acusarte él va a omitir este detalle ¿ok? presta atención. Él te va a decir: tú no mereces la gracia del Señor. Y cuando Satanás te diga: no mereces la gracia del Señor ¿sabes lo que le respondes? ¡amén, hello! Nadie merece la gracia del Señor, nadie merece la misericordia del Señor, por eso es misericordia. ¿Qué parte de misericordia no entiendes Satanás? no tenemos defensa, no tenemos manera con qué defendernos delante del Señor, no tenemos un caso delante de Él; es más, Él tiene todo el derecho de dejarnos pudriéndonos en nuestras propias tinieblas.

Pero en ese momento caemos de rodillas y le rogamos, aprendan esta oración, it's a good one to have: Señor, ten misericordia de mí, ten misericordia de mí, y es precisamente en ese momento que, en vez de esconder Su Rostro, Él ilumina nuestras tinieblas con la luz de Su Rostro.

¿Sabe? los israelitas le tenían terror al Rostro de Dios, se escondían del Rostro de Dios. Era algo supremamente. Ellos veían el Rostro de Dios por un lado y por el otro se escondían, Moisés trata tú con Él. Tanto así que muchos comentaristas ven este texto y dicen: esa idea de que el Señor alce Su Rostro sobre ti, que haga resplandecer Su Rostro sobre ti equivale a la sonrisa de Dios.

Cuando el enemigo te quiera decir: mira, Dios ya con esta, esta es la vencida, ya Dios no quiere nada que ver contigo, ya caso cerrado, sepa, esa mañana el Señor amaneció amándote, con una misericordia presto para ti, si tan solo lo pides, y si lo pides Él te lo da con Su sonrisa, Él baña tu rostro con Su luz y aún las tinieblas más profundas se derretirán, Él es experto en eso. Él es experto en eso, el Rostro de Dios.

El versículo 26 también habla del Rostro de Dios, con esto concluimos. "Jehová alce sobre ti su rostro y ponga en ti paz." Jehová alce sobre ti Su Rostro y ponga en ti paz. En otras palabras, cuando lo llames, que Él dirija Su vista a ti. Cuando lo invoques, que Él fije Sus ojos en ti.

Hermanos: ahorita hubieran varios hermanos trayendo, sólo Dios sabe qué delante del Señor. Esta Iglesia, mis hermanos, hay necesidades poderosas aquí. Y yo no sé qué es lo que usted ha estado pidiéndole al Señor, tal vez le pides sabiduría acerca de una decisión de vida o muerte que vas a tomar. Tal vez estás pidiendo provisión para tu hogar o ni siquiera la tuya, la de un ser querido. Tal vez te encuentras orando y ayunando por sanidad, si no la tuya entonces de un ser amado.

¿Cuántos de nosotros, estoy hablando aquí a los veteranos de oración, saben que hay oraciones y hay "oraciones"? Hay algunas oraciones de las cuales jamás nos olvidamos, tal vez usted ora todos los días, pero hay una enciclopedia de tal vez tres, cuatro, cinco oraciones que jamás nos olvidamos. Esas son las oraciones que nosotros le traemos al Señor en súplica y desesperación, en llanto, dejando los mocos correr, tirándonos al piso, clamando ante el Señor y a veces llega a este punto; ya ni siquiera le hemos pedido, hemos hecho oración, le hemos dicho todo lo que le íbamos a decir al Señor y de momento ya no hay palabras, ya su oración ni siquiera consiste en palabras, ya son gemidos. Gemidos.

God has that one covered too, el Señor tiene ese cubierto también. Romanos capítulo 8, el Señor entiende esos gemidos indecibles entre tu espíritu y el Espíritu de Dios. Mis hermanos yo no sé usted, Dios bendiga estos hermanos con Palabra de profecía y consejería que el Señor ha levantado y están aquí, de momento usted está arrodillado como muchos de nosotros y se acerca un hermano, una hermana, repleta de discernimiento y sabiduría, y armada de la Palabra profética del Señor ¿le ha pasado? y le traigo una Palabra profética.

Le voy a confesar esto y esto me vino a mí, es más, de todas las maneras en que el Señor me habló proféticamente, personalmente, esta es una de las que más resuena. Algunas de las Palabras, yo les confieso, algunas de las Palabras proféticas que más me han impactado son estas. Si les digo es porque conozco esa postura, ahí derramando todo delante del Señor y con siete, ocho klinex a mi alrededor, y viene una sierva de Dios, un siervo de Dios y me dice: "Siervo, Jehová se ha inclinado a ti y escuchado tu oración." Punto. "El Señor ha escuchado tu oración" nada más.

Conteste como Él conteste, no me ha dicho sí, no me ha dicho no, no me ha dicho cómo Él iba a obrar. Pero saber que estoy en la agenda de Dios, saber que estoy en Su mira, saber que Él se da cuenta de mí y de mi petición, y Él tiene un orden, y que soy parte de Su orden, y Su plan, y que Él piensa lo suficiente en mí para enviar un vaso solamente para decirme: Samuel Yo estoy aquí, I'm here.

La Presencia del Señor, el Rostro de Dios, esa palabra: panei en hebreo que se traduce "al rostro de Dios" muchas veces se traduce en: la Presencia de Dios. La Presencia de Dios, tener la Presencia del Señor al lado. Es más: aparece el Señor y tú has estado orando, estabas pidiendo lo mismo a Dios por tres meses y de repente se te olvida lo que estabas pidiendo, de repente se te olvida por la belleza de la Presencia. ¿What, qué querías hijo? qué bello estar en tu Presencia, hasta se me olvidó mi Dios. Quédate aquí conmigo, Tu Presencia me da paz, Tu Presencia me da shalom, Tu Presencia me da orden en medio de la tormenta. Aunque esté durmiendo Jesús en la popa en medio de la tormenta, saber que Él va montado contigo te da paz, la verdarera paz, el verdadero shalom, la Presencia del Señor.

Incline su rostro por un momento. El Señor dirigió esta oración al pueblo de Israel pero también como dijimos al comienzo, a todo aquél que invocare el Nombre del Señor. Si usted no ha invocado el Nombre del Señor de una forma pública, no ha dicho, no te acuerdas haber dicho en un momento: Señor, sin opciones soy tuyo. Declaro al cielo, a la tierra, al infierno, a todo el mundo: yo soy tuyo, Tú eres soberano sobre mi vida. Si no has orado esa oración de una forma pública, antes de entrar en cualquier otra parte de este mensaje, yo quiero en otras palabras ¿cuál es mi agenda? yo quiero que esta bendición se extienda a ti y la única manera que se extienda este estilo de vida y que esta bendición se extienda a ti es que esté bajo el Nombre de Jehová, esté bajo el Nombre del Señor Jesús. Poner el Nombre de Dios sobre ti.

Es así de sencillo. Tú invoca el Nombre y Él se encarga de ahí en adelante. Si ese es usted, si no ha orado así antes te invito a levantar tu mano y queremos orar por ti. Si no has orado de esa manera antes, Dios te bendiga joven. Dios bendiga esas manos. Si usted levantó la mano no se apure, aquí hay madres que pueden ayudar con el bebé pero esto es importante. Mi hermana que levantó aquí la mano, este joven que levantó la mano, por favor, vengan al altar, pasen aquí, no tengan pena. Es lo más sabio que puedes hacer.

Dios está contigo, con cada paso, se acercan más y más las promesas de Dios a tu vida. Dios te bendiga joven. Pueblo de Dios: levántate por favor. Dios te bendiga caballero, tócalos. Es un momento sublime, let's just drink in the Presence of the Lord. Hermanos: las transiciones más importantes del mundo son tan calladas y sublimes, en este momento hay vidas haciendo la transición de tinieblas a luz, de muerte a vida eterna y usted es testigo. Extienda por favor sus manos a estas almas, usted es sacerdote ahora. Eres real sacerdocio, pueblo apartado para bendición. Bendecimos estas vidas.

Es más: Jehová te bendice en este momento, Jehová te bendice caballero, Jehová te bendice joven, Jehová te bendice dama, Jehová te bendice mi hermana, Jehová te bendice joven, Jehová los bendice. En el Nombre de Jesús cancelamos toda maldición sobre sus vidas. En el Nombre de Jesús cada manera en que el enemigo ha inventado para arruinarnos y desviarnos de la promesa que el Señor ha puesto para sus vidas, lo cancelamos en el Nombre de Jesús.

Declaramos toda bendición en este Libro, cada promesa que está en este Libro, declaramos que este rollo y sus promesas, desde Génesis hasta Apocalipsis, desde el hálito de Dios en tus pulmones hasta el momento en que Él te reciba en gloria, eso se aplica a ti también, eso se aplica en gloria. Digan conmigo esta oración, los hermanos que están a la par le dirigen en esta oración: Señor Jesús, yo soy tuyo, mis sueños son tuyos, mi esperanza está en Ti. Jesús, te recibo como mi Salvador y como el soberano de mi vida, bendíceme. Bendice mis entradas, bendice mis salidas. Llena mi cuerpo con el Espíritu Santo, que sea Su templo.

Dirígeme en Tus caminos. Guárdame del mal, encamíname todos los días de mi vida hasta que te vea en gloria. Te pido como tu hijo y tu siervo en el Nombre de Jesús. Señor: bendecimos estas vidas en el Nombre de Jesús y te glorificamos por ellas Señor, regocíjate por ellos oh Dios.

La armadura de Dios

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Estamos hablando acerca de salud emocional. En esta semana hemos estado haciendo un recorrido acerca de ese tema de cómo vivir vidas saludables en el Señor, cómo ser sanados de nuestras heridas, de nuestras deformaciones del pasado, y cómo también mantener higiene emocional a lo largo de nuestra carrera. Y hemos dicho que la Palabra del Señor tiene tanta medicina, tantos recursos, para que nosotros seamos libres, para que seamos saludables, para que reflejemos la imagen de Jesucristo en nuestra vida.

Yo le decía a los hermanos esta mañana que cuando nosotros venimos a los caminos del Señor, tenemos que venir a ser transformados ¿amén? tenemos que venir para que Dios nos cambie y nos trate. No podemos venir con una mentalidad mágica, como viene tanta gente a la Iglesia, como para llegar allí y sentarse, y hacer ahí unas muecas, y unos gestos, y entonces irse a la calle y a la casa, y vivir como si nada hubiera pasado.

Los hijos de Dios somos atletas del Espíritu ¿amén? Por eso es que la Biblia cuando nos compara a nosotros nos compara con el soldado, nos compara con el corredor del maratón, nos compara con el agricultor que trabaja arduamente, nos compara con gente que está bien involucrada en su proceso.

Y desgraciadamente yo creo que muchos de nosotros, y es algo que Dios le está diciendo a Su pueblo en este tiempo y a nuestra Iglesia, que Dios quiere consagración. Dios quiere entrega de todo el ser para que Cristo pueda hacer la Obra que Él quiere hacer en nuestras vidas. La Biblia habla de que entreguemos nuestros cuerpos como un sacrificio vivo, santo, agradable al Señor.

Y cuando el apóstol dice que entreguemos nuestros cuerpos, "soma" lo que está diciendo es que entreguemos nuestra carne, entreguemos nuestra psicología, entreguemos nuestras emociones, nuestra mente, toda la parte humana nuestra que necesita ser tratada por Dios. Esas áreas de nuestra vida que si Dios no trata con ellas, nos van a hacer tropezar una y otra vez en la vida.

Y he dicho que la Palabra del Señor tiene enseñanza para nosotros, tiene recursos, tiene verdades que si nosotros le permitimos, van a hacer esa obra restauradora que Dios quiere hacer en nosotros cuando entramos a los caminos del Evangelio. El apóstol Pablo escribe y dice en Gálatas creo capítulo 4, dice: "Hijitos míos por los cuales padezco dolores de parto, hasta que Cristo sea formado en vosotros."

¿Sabes qué es lo que Dios quiere hacer en tu vida? hacer que la imagen de Cristo sea real en ti, que tú reflejes a Cristo en tu forma de hablar, tu forma de sentir, tu forma de caminar, tu forma de tratar a los que están alrededor tuyo, que tú seas como Cristo caminando en la Tierra, y ¿cómo era Cristo? un ser eminentemente saludable emocional, espiritualmente, un ser balanceado, un ser que sabía quién Él era y quién Él es en el Señor, un ser cuyas virtudes eran perfectamente concatenadas una con la otra, con una buena comida que tiene la cantidad precisa de sazones y todos trabajan juntos para producir un sabor delicioso. Wow, eso está lindo, apúntemelo por ahí por favor.

Eso es lo que Dios quiere hacer en tu vida, Dios quiere formar la imagen de Cristo porque cuando tú entras al Evangelio entras con todo tipo de deformaciones y defectos, y el Señor quiere ir sacándolos uno a uno, y reemplazándolos con las virtudes de la Palabra de Dios.

Así que recuerde eso, que el tema general de todo esto que yo estoy hablando es el tema de la salud, de la sanidad, de cómo sanarnos de las heridas y las deformaciones de la vida, porque hemos dicho que vivimos en un mundo deformante. Vivimos en un mundo que está penetrado por el pecado. Vivimos en un mundo que, si lo dejamos, va a torcer nuestras emociones, nuestra mente, nuestras actitudes, y ya las ha torcido porque todos estamos torcidos en una manera u otra, y parte de la Obra del Espíritu Santo es renovarnos, y cada día hacernos más y más saludables. Ese es el propósito de Dios, que seamos prosperados en todas las dimensiones de la vida.

Y yo quiero arrancar esa telaraña de nuestra mente. Ser un cristiano verdadero, ser un discípulo es la cosa más costosa que usted se puede imaginar, y yo creo que porque tenemos una actitud tan superficial de lo que es la carrera cristiana por eso no crecemos más, porque creemos que todo es simplemente para que Dios me dé, me haga esto, me haga lo otro y no entendemos que lo primero es que nosotros tenemos que subirnos al altar y constituirnos en un holocausto, un sacrificio al Señor, como una víctima que está en el altar ardiendo bajo el fuego reformador y transformador del Señor, y eso duele.

¿Recuerdan lo que les dije el domingo pasado? que me quedé atorado en eso que dice: "Y habiendo acabado todo estad firmes." Cuando nos sometemos al trato de Dios o cuando nos sometemos a una prueba que viene a nuestra vida y dejamos que el Señor cumpla todo el propósito que Él tiene en ese evento en nuestra vida. Cuando lo interpretamos a la luz de que: este no es el diablo solamente que está haciendo algo, sino que es Dios que está permitiendo que esto venga a mi vida con un propósito sanador y restaurador.

Y así todas las cosas que pasan en nuestra vida, todas las pruebas, los sufrimientos, las dificultades, hay algo que nosotros podemos sacarle provecho si lo vemos a través de los ojos del Espíritu Santo y de la Palabra de Dios. Entonces eso es, yo decía que tenemos que mantenernos ahí en el fuego del crisol del trato de Dios hasta que Dios cumpla Su propósito, porque lo que Dios quiere es extraer de nosotros impurezas, extraer de nosotros defectos y deformaciones para que entonces nosotros podamos correr con más ligereza la carrera de la fe ¿amén?

Les pido que por favor anote ahí de vez en cuando algo en su espíritu, en su mente, si Dios le habla toque ahí y escriba algo o diga simplemente: Señor, yo recibo esa Palabra en mi vida. Y yo he dicho que vamos a discutir una cantidad de cosas, y esto es como un monólogo extendido lo que yo estoy haciendo aquí. Termino donde termino y el domingo que viene lo recojo en lo que Dios me da, puedo recordar lo que dije.

Tengo un claro recordatorio de lo que dije el domingo pasado, pero quiero continuar. Porque de nuevo, lo que voy a estar haciendo, para que ustedes entiendan el marco ¿no? es extrayendo de la Palabra del Señor conceptos y principios que nos ayudan a vivir vidas saludables. Y en el capítulo 6 de Efesios tenemos allí una cantidad de cosas, y lo que quería proveer era simplemente un ejemplo de cómo la Biblia nos da una prescripción de las cosas que podemos usar para vivir vidas sanas y saludables, y sanarnos de nuestras heridas. Pero al comenzar a predicar, como pasa muchas veces, descubro que hay allí un caudal de información que no podemos simplemente pasar de largo sino que tenemos que detenernos un poquito.

En el capítulo 6 de Efesios el apóstol Pablo después de decir que tenemos que resistir en el día malo, en las situaciones de dificultad en nuestra vida y que habiéndolo acabado todo, entonces podamos estar firmes. Él antes de eso nos ha dicho que tenemos que tomar toda la armadura de Dios, y decíamos que no podemos darnos el lujo de solamente ver una parte y coger esto que nos gusta, sino que tenemos que tomar todos los recursos que Dios provee en Su Palabra.

Y entonces él da un ejemplo de cuáles son algunas de esas armaduras, mejor dicho cuáles son algunas de esas piezas de la armadura de Dios para nuestra salud y nuestra sanidad emocional. Y él habla acerca de que tenemos que ceñir nuestros lomos con la verdad, y yo creo que yo les dije antes, voy a ir lo más pronto posible a través de esto, ceñir nuestros lomos con la verdad.

El soldado romano, y si alguien me puede poner allí esa ilustración acerca de la armadura del soldado romano, el soldado romano tenía diferentes piezas en su armadura, y lo primero que él tenía era un cinto de cuero alrededor de acá que le permitía agarrar su espada y que mantenía todas las demás partes de su armadura unidas y unificadas. Y el apóstol Pablo comienza con algo que yo creo que es dirigido muy atinadamente por el Espíritu Santo; es como que el centro mismo de la vida del cristiano y lo que nos permite, porque los lomos, dice: ceñidos los lomos, quiere decir como: preparados para asaltar, fortalecidos. Los lomos es las caderas, la cintura y es lo que usted usa para dar un salto hacia adelante, defenderse o lo que sea.

¿Y qué es lo que nos da esa fortaleza en la vida para luchar contra las fuerzas del mal y todas las influencias que quieren hacer daño a nuestra vida? la Verdad de Dios. Yo decía que tenemos que enamorarnos de la Verdad de Dios, tenemos que hacer un pacto con la verdad. Tenemos que dejar de estar jugando jueguitos allí echándole la culpa a otros de nuestros problemas y de nuestras situaciones, y tenemos que ser gente íntegra. No quiero estar siempre diciendo las mismas cosas así que voy a correr pero wow, hay tanto allí de información.

Yo siempre les he dicho que, en la medida en que nosotros suprimimos la verdad, en la medida en que nosotros nos rehusamos a ver las cosas que tenemos que ver, en esa medida la Verdad de Dios siempre va a estar tratando de afirmarse en nosotros y hacerse sentir, y si la resistimos se convierte en un aguijón que nos causa daño. Todas las neurosis y todos los problemas de la humanidad en una manera u otra surgen del rechazo a la verdad.

Y quiero decirles que estamos en un siglo y en un tiempo, la humanidad ha entrado yo creo, en una etapa en que yo creo que un espíritu de mentira y de seducción ha caído sobre la humanidad, y sobre esta nación por ejemplo, y hoy en día la mentira, la falsedad se excusa en tantas maneras, y esta nación, esta sociedad está resistiendo la Verdad de Dios.

Y a menos que nosotros no hagamos un pacto a muerte con la Verdad de Dios, no vamos a sobrevivir a lo que viene. Muchos cristianos van a caer en la mentira y en la herejía porque no se han apertrechado bien, y no se han amarrado bien al mástil de la verdad. Y nosotros tenemos que dejar de estar mirando alrededor para ver qué están pensando los demás, qué está pensando la cultura, qué están pensando mis amigos, y cómo yo me puedo ajustar a lo que dicen mis amigos para no desentonar, para retenerlos. No, mire, si usted tiene que quedarse solo quédese solo, pero siga la Verdad de Dios.

Siempre recuerdo las palabras de Josué, Josué dijo: "Escoged vosotros a quien sirváis, pero yo y mi casa serviremos a Jehová." Cuando Dios le diga algo y cuando usted descubra algo de la Verdad de Dios mire, apúntelo con sangre y no se zafe de allí aunque le duela, pero viva como un hombre, una mujer metido en la Verdad de Dios porque eso es lo que le va a permitir a usted ser saludable. En la medida en que usted reprime y suprime la Verdad de Dios en esa medida va a tener problemas, o cualquier tipo de verdad. Entonces es importante los lomos con la verdad.

"Vestidos con la coraza de justicia" la coraza es esa parte de arriba, el pecho, cubriendo órganos vitales, estaba hecho de cuero o podía ser metálico, pero esa justicia, la coraza de la justicia. Y estos conceptos tienen muchas diferentes aplicaciones, porque en una dimensión Pablo está hablando de guerra a puño pelado con las huestes del infierno que quieren hacer daño a nuestra vida y destruirnos.

Pero también yo les he dicho que estos conceptos son aplicables a un tipo de guerra que es mucho más cotidiano, mucho más del diario vivir, que también tenemos que aplicarlo en esa dimensión. Y para mí esa justicia de la cual habla el apóstol Pablo es esa justicia es esa forma en que nosotros tenemos que vivir con relación a los demás alrededor de nosotros, que tenemos que tratar a los demás.

Nosotros tenemos que vivir en la justicia de Dios, tenemos que ser gente justa, tenemos que tratar a los demás con equidad. Lo que le debemos a alguien tenemos que pagárselo, no solamente hablando de dinero, pero al que honra, honra, al que reconocimiento, reconocimiento, al que amor, amor, al que palabras de afirmación, palabras de afirmación, al que tenemos que proteger guardando sus espaldas. Cuántas veces alguien viene a decirnos cosas dañinas de otra persona y nosotros nos sobamos las manos y también añadimos más material, en vez de decir: ¿sabe qué hermano? yo, o si no puede confrontar cállese simplemente. No murmuremos de los demás porque hacemos daño, tratamos a la gente a veces injustamente.

En nuestros matrimonios no tratamos con justicia a nuestros cónyugues, no tratamos con justicia a nuestros hijos, nuestros compañeros de trabajo. Nosotros tenemos que ser la gente más justa del mundo, tenemos que vivir en la justicia de Dios, tenemos que ser íntegros en la manera en que nos tratamos unos a otros. Y todo esto de justicia, de equidad es muy importante porque muchos de los problemas de la vida vienen cuando explotamos a los demás, usamos a los demás, tratamos mal a los demás.

Por ejemplo ¿qué dice la Biblia? dice, y perdone que tome a los maridos pero si hay alguna mujer que también es áspera con su esposo pues también le aplica a usted, dice: "Maridos: no seáis áspero con vuestras mujeres para que vuestras oraciones no tengan impedimento." ¿Verdad que sí?

Entonces si nosotros estamos tratando injustamente a nuestro cónyugue, esposo o esposa, porque a veces hay esposas que abusan de la mansedumbre del esposo, no se crea, tienen un esposo manso y humilde, y sencillo y se le montan encima, eso no es de Dios, reprenda al diablo ahora mismo; se me metió el espíritu de Yiye Ávila de momento así (risas).

La Biblia dice: Si no perdonamos a los que nos ofenden Dios no puede perdonarnos a nosotros. Entonces la justicia de Dios demanda que nosotros tratemos a los demás en esa forma para que entonces nosotros podamos gozar de una vida saludable y una vida emocional saludable.

Habla también de que en nuestros pies, el soldado romano tenía una especie de bota que se ceñía en el tobillo y entonces alrededor de la pierna para que se mantuviera fuerte agarrada a él, y además tenía una especie de clavos en la suela para poder agarrarse bien al piso y al suelo que pisaba. Y es interesante que Pablo pone aquí: "El apresto" es decir con la preparación del Evangelio de la paz.

Y de nuevo: yo creo que esta idea, para mí lo que inmediatamente me viene a la mente, Pablo escoge el Evangelio de la paz porque ¿qué es el Evangelio? el Evangelio es reconciliación con Dios, el Evangelio es buenas nuevas de que ya Dios no está enemistado con nosotros y nosotros con Él. La Biblia dice: "Reconciliados pues por la fe, tenemos paz para con Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo."

Entonces es un Evangelio de paz. Pablo enfoca: el Evangelio tiene muchas vertientes pero aquí es interesante que él escoge esa vertiente del Evangelio de paz, de reconciliación. Y yo creo que aquí hay algo bien importante para la salud emocional que nosotros tenemos que tener en cuenta, y es esta idea de que cuando yo aprendo a morar y a descansar en el amor de Dios para mi vida, en la aprobación de Dios para mi vida. Cuando yo dejo de sentirme culpable como que Dios es un capataz que siempre tiene el azote allí listo para darme un fuetazo si no lo agrado como Él quiere en todo momento, listo para tirarme un rayo que me parta por mitad cuando tengo un mal pensamiento o lo que sea.

Entonces muchas veces nosotros vivimos en ansiedad con respecto a Dios y hay iglesias de santidad que muchas veces se convierten en iglesias neuróticas porque hay este sentido como de Antiguo Testamento, y no hemos aprendido a descansar en la paz del Señor, de que ya nosotros somos aprobados por medio de Cristo Jesús y que nosotros tenemos un papi bonito que nos ama, y que quiere tener buenos tratos con nosotros.

Y ¿sabe qué? que muchas veces cuando dejamos de ver a Dios como un ser uraño y justiciero, y lo comenzamos a ver como un Padre reconciliado y amante ¿sabe qué? a veces podemos hacer más que cuando lo vemos a Él como que siempre está demandándonos ¿me explico? Tenemos que morar en el Evangelio de la paz.

Yo le decía a Meche que cuando nosotros vamos hacia nuestra Iglesia hay un sitio que vende carros, y tenían un, quizá algunos lo han visto los que van por ahí por Summerville, un gorila como de siete pies de alto sonriente, feísimo pero sonriente, y está enfrente de la entrada de este lugar que vende carros usados, y tiene a un lado un sign que dice: "estaciónese aquí, ya usted está aprobado" queriendo decir que si usted tiene mal crédito, buen crédito, lo que sea, no se preocupe, venga y coja un carro que le damos crédito a usted, entonces estaciónese aquí, ya usted está aprobado en otras palabras, para su solicitud de crédito.

Entonces yo me quedo mirando ese gorila que dice: "park here, you are approved" "usted está aprobado" y yo digo que me encantaría coger una foto del gorila y al lado de él poner una cruz bien larga, del tamaño del gorila, y aplicar esa palabra: estaciónese aquí porque ya usted está aprobado. You get it? ¿lo cogieron? (ríe). En otras palabras péguese a la cruz, estaciónese al lado de la cruz porque ya Dios está contento con su vida a través de la cruz del calvario, ya Dios no está molesto con usted. En la cruz del calvario usted encuentra sanidad, bendición, esperanza, paz, reconciliación con Dios.

Y entonces cuando usted aprende a morar en esa buena Voluntad del Padre para su vida, de que Dios quiere darle muchas bendiciones y buenas cosas eso cambia a veces nuestro destino. Quisiera tener más tiempo para desarrollar eso y cuando estén almorzando después del servicio piensen un poquito más en ello.

Dice: "Sobre todo, tomad el escudo de la fe." Qué interesante, dice: sobre todo. El escudo del soldado romano era así, era bien grande y podía estar hecho de madera, de cuero, de metal y evidentemente era para protegerse de los golpes, era un arma defensiva de los golpes de un soldado enemigo, "sobre todo."

¿Por qué la fe tiene esa importancia así como sobreabundante? Hermano: porque la fe es la plataforma para toda transacción en el Reino de Dios. La Biblia dice que sin fe es imposible agradar a Dios. Santiago dice que si tenemos falta de sabiduría la pidamos a Dios, pero que la pidamos con fe, no dudando dice, porque el que duda es como las ondas del mar que van por donde quiera. Dice: no espere que el que ora de esa manera va a recibir cosa alguna de parte de Dios.

La fe es la esencia misma de nuestra vida y cada día tenemos que pedirle al Señor que nos aumente la fe y que nos ayude a crecer en fe. ¿Cómo se crece en fe? hermano se crece a puño limpio, leyendo la Palabra, adorando al Señor, manteniéndonos centrados en las cosas de Dios, memorizando la Escritura. No es como que usted le pide al Señor que le abra la tapa de los sesos y le pide que le meta fe, no es así. La fe es algo que usted aprende a través de la experiencia, a través de una compenetración con los elementos del Reino de Dios, así es como usted va convirtiéndose en una persona de fe.

Usted se va convirtiendo en una persona de fe por medio de la experiencia cuando Dios tiene trato con usted y usted ve a Dios a lo largo de su vida haciendo cosas según Él promete, usted va confirmando los principios y los medios del Reino de Dios, entonces usted crece entonces en fe. Pero si usted está por allí aplatana'o viviendo a cien millas de distancia, yendo a la Iglesia así de vez en cuando, aparece un domingo y después seis meses después lo vemos otra vez perdóneme pero así no se crece en la vida cristiana. Hay que pagar el precio, hay que ser un soldado ahí continuamente marinándose, ahí zambulléndose en los sazones del Reino de Dios.

Pero ¿por qué la fe es importante? porque la fe, mire, lo que hace la fe es que nos permite vivir en la dimensión del Espíritu en vez de la dimensión del espacio. La fe es lo que te permite a ti en cualquier circunstancia de tu vida ver lo que Dios está haciendo y no lo que el mundo está haciendo.

Yo tomé como ejemplo muy respetuosamente a una pareja joven que llegó esta mañana aquí a la Iglesia, vamos a oficiar el funeral de su bebé de tres meses este martes. Y yo les decía así desde aquí, desde el púlpito, si nosotros vivimos así una experiencia tan dolorosa, si una persona sólo mira la circunstancia de lo que le ha sucedido en ese momento el enemigo va a querer usar para deformar nuestra vida emocional, cuando nos suceden pérdidas, cuando sufrimos grandes tragedias en nuestra vida, el enemigo va a querer sacarle provecho y llenarnos de resentimiento contra Dios, de amargarnos, de infundir en nosotros un sentido de culpabilidad: ¿habrá sido porque yo no hice algo, porque no oré lo suficiente, porque estaba en pecado que mi bebé murió? o lo que sea; el diablo quiere tomar esas cosas y usarlas para hacer daño en nuestra vida.

Nosotros tenemos que ir más allá de las circunstancias y pegarnos a la Palabra de Dios, la Verdad de Dios, lo que Dios está diciendo en nuestra vida. Por eso Pablo también habla aquí de la espada del Espíritu que es la Palabra de Dios porque estas dos cosas van unidas: la fe, la Verdad de Dios, la Palabra de Dios. Cuando vienen situaciones a nuestra vida difíciles, de gran pérdida, nosotros no podemos enfocarnos en la circunstancia que estamos pasando, la experiencia que estamos sufriendo. Tenemos que remontarnos por encima de la vorágine de la tormenta que estamos viviendo y tratar de ver ¿qué es lo que Dios está diciendo a través de esto, qué es lo que Dios está haciendo, cuál es el propósito de Dios en esto? ¿qué es lo que Dios ha declarado acerca de mi vida?

Y es donde tenemos que tomar las verdades del Evangelio y aplicárnoslas en ese momento. Porque si usted mira solamente las circunstancias de su pérdida usted va a ser abrumado por el enemigo, pero la fe es lo que te permite ir más allá de tus circunstancias. Pedro cuando estaba en la barca y ve a Jesús caminando sobre las aguas le pide al Señor que le permita a él también caminar sobre las aguas. Y el Señor le dice: Bueno amén, salte de la barca y camina sobre las aguas, y Pedro comienza a caminar. Y mientras mantiene su mirada puesta en la autoridad del Señor él camina sobre las aguas.

Pero dice la Palabra que: "Mirando el mar enbravecido y mirando la tormenta con todo su poder, comenzó a hundirse." Cuando él no fue capaz de usar la fe para mirar al Cristo que estaba sobre la gravedad y sobre las leyes de la física, se puso a mirar sólo conforme a su mente y lo que él conocía de la realidad física alrededor de él, cuando él deja de vivir por la fe entonces comienza a hundirse. Y el Señor le dice: "¿Por qué dudaste, hombre de poca fe?" Nosotros tenemos que vivir hemanos con nuestra mirada puesta en lo que el Señor ha declarado, no la experiencia que estamos viviendo.

El cristiano para poder madurar tiene que desconectarse cada día más y más de lo que diga la gente, de lo que el mundo me haga, de la circunstancia que esté pasando, y tiene que pedirle al Señor: Señor, dame la fortaleza para yo vivir pegado a Ti y lo que Tú has declarado en mi vida. Yo creo que yo voy a salir de este tiempo de prueba. Yo creo que Tú eres fiel en lo que Tú prometes y yo sé que esto es simplemente una leve tribulación momentánea pero que yo voy a salir adelante en el Nombre de Jesús.

Y eso es lo que nos permite hermanos, el dejar de mirar lo que estamos pasando, lo que está sucediendo en nuestra vida, lo que nos pasó hace veinte años atrás y aprender a ver ¿qué es lo que dice la Palabra de Dios?

Después yo voy a tratar con otro punto, y es que una de las maneras en que nosotros podemos encontrar salud emocional es sabiendo que nosotros tenemos valor en Cristo Jesús, que nadie nos da valor a nosotros sino que el valor nos lo da Dios en lo que nosotros somos en Él.

Y una de las cosas también que voy a hablar es que otra de las maneras en que nosotros aprendemos a crecer espiritualmente y a tener salud emocional es despegándonos del mundo, y poniendo nuestra mirada en el Reino celestial y en el mundo del espíritu. Porque mientras tú estás pegado al mundo y estás pegado a lo que los otros dicen de ti, tú eres entonces como una marioneta que el mundo te lleva para arriba y para abajo, y para adelante y para atrás, y retongonea como al mundo le da la gana. El hijo de Dios aprende a poner su mirada en toda Palabra que sale de la boca de Dios, en la Verdad de Dios.

Y por eso es que nosotros tenemos que practicar cada día más y más esos músculos, esas destrezas de vivir en el espíritu y no tanto en la carne. El hijo de Dios según va creciendo, una de las cosas que Dios quiere hacer en nosotros es despegarnos menos de la carne y pegarnos más a Cristo Jesús.

Yo estaba viendo esta semana un documental sobre los monjes cartusianos en un monasterio en los Alpes franceses, un documental que les recomiendo lo vean si pueden, se llama: Into great silence, y son dos horas y cuarenta minutos de casi como meterse uno en un monasterio, uno de los monasterios más austeros y más demandantes que hay en el mundo, donde estos monjes viven casi toda su vida en una celda y solamente salen un momentito para tener una misa a las doce de la noche, y se ven como comunidad una sola vez a la semana, pero el resto del tiempo se lo pasan metidos en su celda, leyendo la Biblia, leyendo textos religiosos, orando, y es como que el propósito de estos hombres es matar la carne completamente, y apagar los sentidos metiéndose en un ámbito artificial de silencio y de total abstracción del mundo para poder entrar en contacto con el infinito, con Dios.

Y es increíble lo que estos hombres. Imagínese vivir que ya usted no tiene nombre, cuando usted se muere no hay una tumba que tiene su nombre, usted desaparece del mundo completamente porque su propósito es como ser un atleta olímpico del espíritu, y para usted poder sentir a Dios y encontrarse con Dios usted tiene que ir como apagando las luces de todos los sentidos; los recuerdos de todos sus antepasados y de sus familiares, todo apetito sexual, todo deseo de éxito en el mundo, todo sentido de hombría, toda emoción, todo apego al mundo e ir apagando las luces hasta que lo que quede es un ser que está en búsqueda y en contacto con el infinito. Silencio veintitrés horas del día.

Y yo digo: bueno eso es admirable, a mí me fascina. La verdad es que es un documental maravilloso en muchas maneras y es admirable la entrega de estos hombres. Pero por otra parte ¿sabe lo lindo del Evangelio? es que usted no tiene que hacer eso para tener un encuentro con el Espíritu Santo, con el Espíritu de Dios. Usted puede, aún en medio del mundo, no ser del mundo. Aún mientras usted tiene un trabajo demandante y usted tiene éxito en su trabajo, usted es un maestro, un médico, una ama de casa, un obrero, aún mientras usted está viviendo en el mundo usted puede, por medio de la fe, ir cada día compenetrándose más con el mundo del espíritu.

Y entonces usted puede tener la bendición de ambos privilegios. Puede ser un esposo, puede ser un obrero, puede ser una persona inmersa en el mundo pero vivir como si usted estuviera en un monasterio porque usted va poco a poco apagando esa dependencia que usted tiene de la carne y de la razón, y usted va aprendiendo más y más a leer el mundo a través de los ojos de la fe, a través de los ojos de la Palabra, a través de los ojos del espíritu; usted va cada día haciéndose más y más un ser espiritual.

Y eso es lo que Dios quiere, que nosotros aprendamos a procesar la vida conforme a los dictados de la fe y no solamente conforme a los dictados de la experiencia o las emociones. No podemos dejar que las deformaciones del pasado, los malos recuerdos del pasado, dicten lo que nosotros somos. Nosotros vivimos por lo que nosotros somos, no por lo que el mundo nos dice que nosotros somos. No podemos vivir apegados al mundo, conforme a esa mirada de fe, a esa espiritualidad profunda que Dios quiere que tengamos.

Una última arma que el apóstol Pablo menciona aquí en el versículo 18: "Orando en todo tiempo, con toda oración y súplica en el Espíritu, y velando en ello con toda perseverancia y súplica por todos los santos." ¿De qué está hablando Pablo aquí? de la oración. La oración es algo que no podemos prescindir de ella en nuestra vida, y nosotros tenemos que, en un sentido, vivir en oración las veinticuatro horas del día.

El apóstol Pablo dice: "Orad sin cesar." Es como respirar, la oración tiene que ser como es la respiración. Donde quiera que nosotros estamos tenemos que estar en contacto con el Señor y si usted siente que el tiempo está pasando, del día, y usted ha dejado de estar en comunicación con el Señor, de alguna manera, tome treinta segundos y vuelva a poner su mente en el Señor.

Nosotros debemos ser engines of prayer, motores de oración continuamente clamando y orando al Señor, y presentando nuestras necesidades, y las necesidades de los demás al Señor. Y usted no tiene que estar solamente como cuatro horas arrodilllado cada día, muy pocos de nosotros tenemos tiempo para hacer eso, pero ahí en su trabajo, cuando usted está manejando en la 93, cuando usted tenga un tapón ahí de tráfico en vez de ponerse a maldecir y a renegar de Dios tome ese tiempo, clame al Señor, ore, presente las necesidades del pueblo de Dios. Yo le pido al Señor: Padre, dame cada día más y más un espíritu intercesor, hay tantas necesidades que nosotros podemos presentar delante de Dios.

Una de las cosas que hacen los monjes cuando se retiran a los monasterios es, ellos se ven como personas que están orando por el mundo, ese es su llamado, ser gente de oración que estén orando continuamente por las necesidades del mundo y por la redención del mundo. Bueno ¿sabe qué? usted puede ser un monje ahí en su trabajo, en su matrimonio, no tanto en su matrimonio pero sí en muchas diferentes dimensiones, usted puede vivir una vida de oración continua; usted puede clamar al Señor y presentar sus necesidades, renovar ese diálogo con Dios continuamente en su vida.

Porque la oración no es simplemente para hacer una lista de compras al Señor: Señor yo quiero esto, dame esto, dame lo otro, también la oración es para mantenernos en comunión con Dios, y aprovechar esos tiempos. Eso es lo que nos permite entonces ver como Dios ve las cosas, mantenernos saludables espiritualmente. De vez en cuando coger un medio día para ayunar, o un día completo, tres días o lo que sea, presentarle al Señor nuestras necesidades, clamar a Dios por esas cosas que necesitamos hacer. Sin oración nosotros no podemos tener la vitalidad que necesitamos en la vida cristiana.

Cuando nosotros oramos, sacralizamos las experiencias negativas de la vida, y entonces las podemos ver a través de los lentes de la fe y del espíritu, y esas cosas nos mantienen entonces saludables, sanos en el Señor. Voy a pedir que los músicos y los directores de alabanza pasen por acá.

Entonces hermanos, ahí usted tiene algunas herramientas. La Biblia dice que las armas de nuestra milicia no son carnales sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas. Estas herramientas que Dios ha puesto allí, la verdad, la justicia, la fe, la salvación que tenemos en Cristo Jesús, el Evangelio de la paz, la oración, son cosas que nos van a mantener saludables en todo momento. Cuando vengan los embates de la vida, cuando vengan las amenazas contra nuestra salud sabremos entonces qué hacer.

No voy a reprimir una experiencia que tuve anoche, un sueño que tuve ¿me dan cinco minutos más? quiero compartir con ustedes. Para que ustedes vean cómo es que tenemos que vivir cada día en una higiene espiritual, y cuando el enemigo quiere hacer cosas en nuestra vida y el Señor nos revela algo, nosotros entonces tenemos que hacer acceso de las cosas que Dios ha provisto en nuestra vida porque el diablo siempre está tratando de hacer daño. Y a veces va a ser una guerra limpia, así, claramente espiritual, a veces va a ser más sutil.

Pero anoche, yo ni siquiera pude compartir esto con Meche esta mañana, pero así es que Dios me habla. Cuando hay momentos en que Satanás quiere entrar o ha habido una penetración de mis defensas, o hay algo que yo tengo que tener cuidado en el ministerio, en mi vida, el Señor siempre me lo advierte. Y cuando yo discierno esos momentos de ataque que pueden manifestarse en algo circunstancial de alguna manera, entonces Dios me está diciendo: Prepárate, fortalécete, para que el enemigo no tenga entrada en esa área de tu vida.

Yo estaba así, fue una imagen de un solo momento, donde era la sala de nuestra casa, y yo volteé la mirada por un instante hacia otro lado contrario a la ventana, varias ventanas que hay en la sala, y cuando volteé la mirada otra vez, había un, y digo esto, mire, las personas, los homeless, las personas homeless, usted sabe bien cuánto las amamos, esto no tiene nada que ver con eso, era simplemente un símbolo así que nadie asuma más de la cuenta en esto porque Dios usa los símbolos hasta cierto punto.

Pero cuando yo volteé la mirada había un, ¿cómo había entrado? yo entendía en el espíritu que, cuando yo volteé la mirada, la idea era: me descuidé por un momento, entró algo, y había un hombre homeless acostado en el medio de la sala con una colcha de esas que usan, con un sleeping bag de esos abierto, bien arropado y bien cubierto, durmiendo, buscando refugio en la sala de nuestra casa. Y yo me preguntaba: ¿cómo entró este hombre? y se me vino a la cabeza: cuando tú volteaste entró por la ventana y se hizo cómodo allí buscando protección.

Y entonces en el sueño yo le dije: Señor, yo estaba un poco conciente, y le dije: Señor ¿qué Tú me estás diciendo con eso? Y entonces entendí que ese personaje era un símbolo de algún tipo de ataque espiritual, de contaminación o contagio que había entrado a nuestra casa o a mi vida, o al ministerio, no estoy seguro qué. Y entonces yo entendí que el Señor me estaba dando una asignación: Ahora ponte en guerra y defiende tu vida y tu ministerio, y neutraliza eso.

Ahora ¿sabe qué? yo seguí durmiendo como siempre hago. No es como que ahora estoy neurótico y paranoide, y que no voy a comer ni beber, es que nosotros siempre estamos en guerra con el enemigo. Ahora lo que yo tengo que hacer es orar al Señor y asegurarme de que eso sea neutralizado, porque si yo no atiendo a eso el enemigo va a hacer algo negativo en mi vida.

Y yo creo que así es que tenemos que vivir hermanos. Como digo eso a mí no me llena de pánico ni nada porque la vida cristiana es una vida de guerra continuamente. Es lo que dice la Palabra: "Sed sobrios y velad porque vuestro adversario, el diablo, como león rugiente anda alrededor buscando a quién devorar." Nosotros estamos en guerra con los poderes del diablo veinticuatro horas al día y en la vida de los que sirven al Señor siempre habrá momentos de ataque.

Y esa energía negativa que entró o que quiso entrar a mi ámbito de vida, si no es rechazada y neutralizada puede tornarse en algo emocional, algo espiritual, algo matrimonial, algo financiero, algo de salud, algo ministerial, esa energía diabólica puede manifestarse como un virus en muchas diferentes formas dañinas. Entonces lo que uno tiene que hacer es ponerse la armadura de Dios; comenzar a orar, a reprender, buscar en la Biblia ¿qué me está diciendo el Señor? pedir discernimiento de parte de Dios, santificarnos más, echar raíces más hondas.

Cuando esas cosas vienen a mi vida ¿sabe qué? yo en vez de sentir pavor lo que siento es gozo; gracias Señor porque Tú me estás hablando. Gracias porque hay defensas que me alertan acerca de cómo yo debo, para poder mantener la sanidad, para poder mantener la salud. No es la primera vez que eso sucede.

Y tú estás en la misma batalla que yo, y lo que tú tienes que preguntarse es: ¿cómo yo puedo vivir esa vida de alerta veinticuatro horas al día, siete días a la semana, para que el diablo no logre penetrar mi armadura con sus dardos de fuego? Tengo que usar la espada de la Palabra, el escudo de la fe, el yelmo de la salvación, el calzado del Evangelio de la paz, esas herramientas que Dios ha provisto, vivir dentro de ellas, clamar al Señor continuamente, entregar mi vida para que Dios la santifique cada día más para que el diablo no tenga asidero en mi vida, él no encuentre, no sepa por dónde agarrarme porque cada día le estoy entregando mi espíritu, mi vida, mi cuerpo, mi mente al Señor. Ese es mi deseo y debe ser tu deseo también cada día para que tú puedas vivir una vida saludable y despejada cada día.

Que el Señor te bendiga. Padre: bendecimos esta Palabra, gracias por la armadura del Espíritu que Tú nos has dado. Gracias por todos los recursos, Señor, que Tú nos provees en nuestro caminar y Tú nos has provisto de protección en tantas diferentes maneras. Abre nuestro entendimiento para que no seamos como niños inocentes entrando al matadero Padre, sino que seamos hombres y mujeres revestidos con todas las herramientas y todos los recursos de la fe.

Haznos una Iglesia peligrosa para el diablo y el infierno Señor, una Iglesia de hombres y mujeres entregados y vendidos al Evangelio y al Reino de Dios, y enséñanos cómo resistir al enemigo cuando quiera destruirnos, cuando quiera hacer daño a nuestra vida. Nos santificamos en Ti Padre, nos consagramos a Ti.

Lord: we die to self and embrace the fullness of Your desire for us. We yield to You Father, with the help of the Holy Spirit lead us to that point of death, where we might humble every aspecto of ourselves and submit every impulse to You alone, and to Your Truth, the Truth of Your Word, we submit ourselves to You like a sacrifice Father, consumed by Your fire until all that is left of us is Jesus in His form and image. We praise You, te adoramos y nos entregamos a Ti Señor una vez más, como ese sacrificio santo y agradable delante de Ti.

Marca nuestros espíritus con esta Palabra Señor y glorifícate en nosotros, y sácanos todo el provecho que Tú quieras, en el Nombre de Jesús, amén. Dios te bendiga, la gracia del Señor sea con ustedes, amén.

Salud emocional y espiritual

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Quiero retomar brevemente el curso de pensamiento que terminé el domingo anterior y continuar en la Carta a los Efesios, en el capítulo 6. Como usted sabe hemos estado hablando acerca de sanidad emocional, espiritual, pero no solamente de sanidad como algo que es un remedio defensivo, sino también agresivamente, queremos hablar de salud emocional y espiritual porque Dios nos llama a salud. Dice la Palabra en una de las epístolas de Juan que Dios quiere que seamos prosperados en nuestro espíritu, así como prospera también nuestro cuerpo, nuestra alma, que todo nuestro ser prospere.

Y hemos dicho que Dios no quiere que nosotros vivamos cautivos de las deformaciones y los dolores, y los padecimientos del pasado, sino que Dios quiere que seamos gente sana, saludable, que refleje la vitalidad y el gozo, y la salud del Espíritu Santo.

Hemos dicho sin embargo que en la vida hay cosas que suceden que sí vienen a afectar negativamente la vida de los hijos de Dios, y hemos querido presentar lo que yo llamo un modelo dinámico de la realidad del espíritu; y es que en la vida cristiana siempre estamos batallando con situaciones difíciles, con situaciones de pérdida. Esta mañana mencionábamos y les pido que oren por la hermana Sandra Barbieri y su familia, que su padre, después de ser operado de corazón abierto, un hombre de ochenta años, fuimos a visitarlo hace un par de semanas al hospital, lleno de ánimo y de esperanza, y pensábamos que ya esa operación había sido un éxito, y desgraciadamente ayer, en una intervención casi rutinaria, su vida fue entregada al Señor y pasó a la Presencia del Señor, hermano Elpirio.

Y Sandra es una mujer de gran fe. Acabamos de celebrar ahora mismo la victoria que nuestra hermana Dilia ha experimentado. Y yo digo que entre esos dos extremos muchas veces se mueve la vida. Y en mi deseo de yo glorificar al Señor y de exaltar Su Nombre, nunca puedo olvidar de que también tenemos que recordar que muchas veces estamos pasando por procesos difíciles y no podemos negarlos. Ahora lo que nosotros sí creemos es que en medio de todas esas cosas somos más que vencedores. Que sea como dice el apóstol Pablo, que vivamos o que muramos, del Señor somos. Que pase lo que pase en nuestra vida, Dios usa todos los eventos en la vida para formar en nosotros la imagen de Cristo Jesús; sean pruebas o dificultades, Dios puede usarlas para Su gloria.

Yo sí sé que en la vida de los hijos de Dios no hay tal cosa como una derrota sino que Dios siempre se glorifica en todo. Y a través de estas presentaciones que estamos haciendo estamos tratando de proveer para nuestros hermanos esas armas, esos recursos que pueden servir para nuestra salud emocional, para nuestra sanidad, que nos ayuden a combatir las infecciones y las amenazas de la vida.

Hoy se habla mucho del virus del ébola, donde quiera se está hablando de este virus terrible que mata a más del 90% de las personas que son afectadas por este virus. Y recordamos que el mundo está lleno de virus espirituales; hay huestes de maldad, hay poderes demoníacos que se gozan en querer arrebatarle la imagen de Dios a los seres humanos. Pablo dice que: "Nuestra lucha no es contra sangre y carne sino contra principados y potestades, contra huestes de maldad en los lugares celestes." Porque donde quiera que nosotros nos movemos en este mundo caído estamos batallando con el principio de mal que pretende gobernar este mundo, y todos nosotros somos parte de esa batalla.

Ahora, la Biblia dice que Cristo vino a deshacer las obras del diablo, y la Palabra de Dios también dice que en la cruz del calvario el Señor derrotó a los principados y a las potestades. No hay infección que pueda destruir la vida de uno de los hijos de Dios si nos plantamos en lo que Dios ha declarado, Dios quiere victoria para nosotros.

Y muchas veces en la vida cristiana Dios nos entra en procesos o permite que entremos en procesos que son difíciles y que son, pueden ser dañinos, pero que si los pasamos en el Espíritu, cuando salimos de allí salimos fortalecidos más fuertes y más hermosos que cuando entramos en ellos.

Ahora, lo que pasa muchas veces es que, hay cristianos que cuando entran en estos tiempos de prueba, como no saben cuáles son los recursos que Dios ha provisto, como no saben que Dios ha declarado victoria en nuestras vidas, no saben entonces cómo batallar contra estos ataques del enemigo, y la Palabra está llena de buenos consejos, de declaraciones de verdad de Dios que pueden servir como una plataforma para nuestra salud emocional y espiritual. Y mi deseo es, a través de estas meditaciones, proveerle a mis hermanos algunas de esas herramientas y que hablemos bastante, con soltura, acerca de ese Dios que quiere que seamos prosperados en todas las cosas, que quiere que usemos todas las experiencias de la vida, buenas y aparentemente malas, para crecer y ser más como Cristo Jesús.

Hay herramientas que Dios ha provisto, hay listas por donde quiera, hay principios en la Escritura que si los analizamos con los lentes de esa salud y de ese deseo de Dios de proveernos de estas armas de salud y de vida, pueden ser de gran ayuda en nuestro continuo batallar contra los gérmenes del mal que nos amenazan en nuestra vida.

Yo comencé así, muy casualmente, porque sólo quería usarlo como una ilustración en vías a otros principios que yo consideraba mucho más importantes, pero cuando comencé a hablar acerca de esta armadura del Espíritu que Dios provee; y de paso, si ustedes pueden conseguir, si tú vas a: armadura de Dios, imágenes, y puedes encontrar una donde pone las diferentes partes de la armadura de un soldado romano, yo sé que está allí porque hay muchas de ellas, de manera que sea todavía más gráfico de lo que estoy hablando.

En Efesios capítulo 6 el apóstol Pablo señala una serie de recursos que tenemos, dice que: "Para que cuando venga el día malo a nuestra vida podamos resistir, y no solamente resistir, sino que cuando haya pasado el proceso de la lucha, podamos estar firmes" en nuestra posición, más fuertes que nunca. Y algunos de esos recursos, porque tampoco es una lista exhaustiva.

Sabe que muchas veces hemos constituido la armadura del Espíritu, o la armadura de Dios como un talismán, y en el mundo pentecostal hay gente que recita la armadura que Pablo señala aquí como si fuera algo mágico. Y Pablo estaba simplemente dando una ilustración como lo hace cualquier predicador, y usó la armadura que usa un soldado romano para protegerse y para batallar efectivamente, y la aplicó a ciertos aspectos de la vida cristiana que nosotros tenemos que tener en cuenta.

Y el domingo pasado solamente logré tocar un par de ellos, y en el versículo 14 y 13, donde dice el apóstol Pablo que tomemos toda la armadura de Dios, y esa palabra: toda, es muy importante, porque si hay una parte de toda la Verdad de Dios que no estamos poniendo en práctica somos frágiles por esa parte.

En la Escritura está la historia de un rey que le había sido profetizado que iba a morir y se vistió de toda su armadura real, y como Dios había declarado que ese hombre iba a morir, aunque estaba vestido de toda la armadura, había una pequeña brecha dice en una de las áreas que unía dos partes de su armadura, una pequeñita brecha. Y dice que un soldado, en medio de la guerra, tiró al azar una flecha, y esa flecha fue como un dardo directamente a ese pequeñito hueco que había en su armadura y por ahí este hombre murió.

Y así pasa muchas veces en nuestra vida. Nos aplicamos muchas áreas de la vida cristiana pero hay otras áreas que están frágiles, y el diablo es un cazador muy astuto, y él nos estudia, y él detecta dónde están las áreas débiles de nuestra vida. Y por eso es que la vida cristiana debe ser una vida integral donde nosotros nos vestimos de todo lo que Dios provee, todas las verdades de la Escritura, tenemos que usarlas.

Porque muchas veces hay áreas frágiles en nuestra vida y decimos: Señor pero ¿qué pasa? si yo estoy haciendo esto, estoy diezmando, estoy alabando, estoy yendo a la Iglesia, estoy sirviendo, pero ¿sabes qué? quizás hay una práctica en tu vida, quizás hay algo que tú necesitas fortalecer y por eso tenemos que tomar toda la armadura, tenemos que ver todas las áreas que Dios quiere que nosotros nos proveamos.

Dice: "Para que podáis resistir en el día malo." ¿Cuál es el día malo? el día malo puede ser un día de veinticuatro horas o puede ser un momento en la vida, o puede ser una racha de problemas, o puede ser un proceso a largo plazo en el cual entremos, puede ser un momento en nuestra vida que nos quiere deformar, nos quiere destruir, y que si lo dejamos puede constituirse en una fortaleza destructiva en nosotros.

El día malo es cualquier cosa que obedezca y que refleje el principio de maldad que rige este mundo y Dios quiere que nosotros podamos resistir. Quizás en tu vida, en tu niñez hubo un día malo, ese día malo pudo ser un padre que no te afirmó o que te abusó sexualmente. Puede ser un maestro que te ridiculizó en medio de tus compañeros en una edad formativa de tu vida. Puede ser un fracaso matrimonial. Puede ser un pecado terrible que tú cometiste que te ha acosado toda tu vida y no te deja tener paz con Dios, y el diablo usa eso para martillar que tú no vales, que no puedes, que no vas a llegar, que no vas a alcanzar nunca nada de Dios. Puede ser un complejo de inferioridad, puede ser una tendencia a la depresión, puede ser una ansiedad que tú no sabes cómo librarte de ella.

Hay muchas diferentes cosas que pueden constituir ese día malo en nuestra vida y nosotros tenemos que buscar el antídoto, la medicina de la Palabra de Dios y las verdades que encierra la Palabra de Dios para poder contrarrestar esas armas que el diablo quiere usar para destruirnos. Y que cuando hayamos pasado por ese proceso, habiendo acabado todo, y habiendo completado el proceso que Dios quiere que sigamos, podamos estar firmes.

Y te puedo decir algo también acerca de eso. Dice: "Habiendo acabado todo." Y cuando dije eso, aunque yo he meditado tanto sobre estos pasajes, se me ocurre otra cosa también. Y es que, yo creo que esto viene del Espíritu de Dios para ti, nosotros tenemos que seguir los procesos que Dios determina y tenemos que completarlos. Muchas veces Dios inicia tratos en nuestra vida y porque son tratos difíciles y desagradables no los queremos completar y ¿sabes qué? nos salimos de ellos antes de tiempo.

Hay hermanos que entran en un tiempo de prueba en su vida y Dios quiere hacer una obra quirúrgica, quiere limpiarlos, quiere usar la prueba como un fuego para quemar cosas que están en ellos. Pero como la cruz pesa y duele, y sentimos muchas veces esas luchas en nuestra vida, muchas veces lo que hacemos es que dejamos de ir a la Iglesia, dejamos de orar, renegamos de Dios, nos enfriamos, dejamos de servir y el diablo se sale con la suya, y el proceso que Dios quería que se cumpliera en nuestras vidas queda tronchado. Nosotros tenemos que bebernos la copa que Dios nos ha servido hasta la última gota como el Señor se la bebió.

El Señor dijo: "Padre, pasa de Mí esta copa si es Tu Voluntad, pero hágase Tu Voluntad y no la Mía" y se tomó la copa de la cruz completamente. Y Dios usa la cruz en nuestras vidas para completar Sus propósitos, y tenemos que ser obedientes. Cuando Dios pone la cruz sobre tus espaldas no trates de quitártela de encima antes de tiempo. Discierne si es la cruz de Cristo, y si es la cruz de Cristo déjala que ella cumpla su propósito en tu vida completamente, porque hay elementos en la vida que Dios usa para Su gloria y no son para tu destrucción, sino para tu formación espiritual.

Dios usa todas las experiencias de la vida para llevar a cabo Sus propósitos, así que acaba los propósitos de Dios, pídele a Dios discernimiento para que Él cumpla todo lo que Él quiera cumplir en tu vida. Muchas veces en el mundo pentecostal, en el mundo del Espíritu que nosotros abrazamos y confesamos, yo digo que en nosotros hay demasiada superficialidad acerca de lo que son los propósitos misteriosos del Señor. Dios no solamente obra a través de lo bonito y lo alegre, y en el lugar de la salud y de la prosperidad; Dios a veces obra en el lugar de la aflicción y de la prueba, y Dios usa muchas veces estas situaciones para formarnos a nosotros.

Ahora lo que pasa es que cuando lo miramos con el lente de la carne decimos: ah, es que este es el diablo que está haciendo algo en mi vida, y entonces convertimos en algo diabólico lo que es de Dios para nosotros. Tenemos que pedirle a Dios discernimiento, Dios no obra solamente en la sanidad.

Si Dios te sana celebra y glorifícalo, pero si Dios te dice: ¿sabes qué? quiero que estés ahí en el horno de la prueba por un tiempo más y que te tomes tu pastillita obedientemente di: Señor, hágase Tu Voluntad. Cúmplase Tu propósito en mi vida. No es solamente a través de los milagros obvios que Dios obra, tenemos que cumplir todo lo que Dios quiera en nuestras vidas, y ese yo creo que es el tipo de cristiano que puede pasar a través de las pruebas, a través de las tormentas y salir siempre airoso, siempre victorioso, más fuerte que nunca, más peligroso para las huestes del diablo.

Gózate en toda situación. Como dice el apóstol Pablo: "Antes en todas estas cosas somos más que vencedores" aleluya. Y una vez que hayamos completado el propósito de Dios en nuestra vida entonces estaremos fuertes y más como Cristo Jesús.

La Biblia dice que Cristo fue perfeccionado a través de las aflicciones. Yo no sé cómo el Hijo de Dios podía ser perfeccionado siendo perfecto pero eso es lo que dice la Epístola a los Hebreos, Él aprendió obediencia, Él fue formado a través de las pruebas y las dificultades. "Así que habiendo acabado todo, debemos estar firmes."

Dios quiere que seamos seres saludables, pero muchas veces hay cosas que Él tiene que extraer en nuestras vidas y solamente lo puede hacer a través del crisol de las dificultades y las pruebas. Y quizás eso que tú crees que fue un indicio de la obra del diablo en tu vida, en tu niñez ¿sabes qué? Dios lo puso allí como una marca de bendición para ti. Sólo se requiere que tú cambies tu perspectiva y que tú dejes de verte a ti misma como una víctima, como que ¿dónde estaba Dios cuando eso me sucedió? Dios estaba allí al lado tuyo preparándote para que uses eso un día, como algo para bendecir a otros, para ser un mejor consejero.

Y Dios me detiene en ese pasaje allí en vez de continuar hacia adelante. Pensemos en el apóstol Pedro, este hombre que Dios iba a usar grandemente como uno de los grandes apóstoles de Su Iglesia. Cuando el Señor lo llama es un hombre lleno de imperfecciones y lleno de defectos de carácter. Tiene un corazón que es una materia prima maravillosa que el Señor sabe que puede ser usado grandemente pero está lleno de deformaciones, deformaciones de carácter, actitudes que lo hacen tropezar.

Cuántos cristianos. Yo sé que en esta Iglesia no hay ese tipo de cristiano, pero en otras iglesias yo he conocido gente que tiene gran potencial para Dios, tiene grandes dotaciones pero así mismo también tienen grandes defectos de carácter que no le han entregado al Señor. Y entonces son niños secretamente desobedientes, están negándole al Señor entrada en áreas de su vida porque no quieren que Dios trate con ellos en esas áreas, y entonces quieren echarle desodorante a esas áreas malolientes de su vida, sirviendo en la Iglesia, dando dinero, adorando, reclamando los dones del Espíritu, pero Dios dice: ¿sabes qué? ese follaje no me va a engañar. Hay algo que Yo quiero que está ahí dentro de ti. Y Dios quiere tratar con nosotros, Dios quiere extraer esas imperfecciones.

Y Dios quería hacer eso en la vida del apóstol Pedro, porque el Señor Jesucristo sabía que en Pedro, ese orgullo que había en él, esa impulsividad que había en él, ese sentido de que: yo soy mejor que todos los demás que te sirven y aunque todos te dejen, yo nunca te dejaré. Había una confianza en la carne en el apóstol Pedro que no es conveniente a los hijos de Dios y los que van a servir a Dios sobre todo. Había un brío masculino, biológico en él que Dios no quería en un hombre que iba a ser una columna espiritual de Su Iglesia, y Dios quería tratar con esa área de la vida de Pedro.

Por eso es que Pedro en un momento tenía grandes brotes de iluminación, y en otro momento embarraba todo con su carácter imperfecto. En un momento por ejemplo el Señor dice: "¿Quién dice la gente que Yo soy?" "¡ah! dicen que Tú eres Elías, dicen que Tú eres Juan el Bautista que resucitaste." "¿Y ustedes quién dicen que soy?" Pedro dice: "Tú eres el Hijo de Dios, el Hijo del Dios altísimo, Tú eres el Señor de señores" y el Señor dice: "Bienaventurado Pedro, en esa Palabra Dios te ha hecho una roca para Mi Iglesia, tú eres piedra, tú eres roca viva."

Pero en otro momento dice: ¿Sabes qué? Yo tengo que ser crucificado, el Hijo del hombre tiene que padecer, va a ser azotado, va a ser crucificado, va a ser enterrado y resucitará al tercer día y Pedro dice: "Señor, que tal cosa no te acontezca." Y el Señor le dice: "Apártate de mí Satanás, porque siempre tienes la mirada puesta en los hombres y no en las cosas de Dios."

El mismo Pedro que confiesa algo grandioso y poderoso que el Señor dice: Eso es una piedra fundamental de Mi Iglesia, en otro momento quiere negar la cruz en la vida del Hijo de Dios. En otro momento el Señor dice: Quiero lavar sus pies y quiero mostrar una lección de humildad, y Pedro dice: Señor, nunca permitiré que Tú laves mis pies. Falsa piedad. Y el Señor dice: "Si tú no me dejas lavarme tus pies no puedes tener parte en Mi vida." Porque Pedro creía que: ¿cómo es posible que un hombre tan poderoso, dizque a lavarle los pies a Sus discípulos? eso no cabía en su esquema mundano de que la gente de poder y de autoridad no debía servir, sino que al contrario, debía servirse de ellos. Y el Señor dijo: No, Yo no he venido para que me sirvan, Yo he venido para servir a los demás, y esa es la ley del Reino de Dios.

En otro momento Pedro cuando el Señor dice: Ustedes todos me van a abandonar, me van a dejar, y Pedro dice: Señor aunque todos te dejen, este macho que está aquí ¡nunca te va a dejar! Y el Señor le dice: Pedro, Pedro... no solamente me vas a negar una vez, me vas a negar tres veces.

Pero fíjese lo que el Señor le dijo en ese caso, le dijo a Pedro y le dijo a Sus discípulos: "Satanás os ha pedido para zarandearos como trigo." Y le dijo a Pedro: "Pero Yo he rogado que tu fe no falte, y tú, una vez regresado, ve y fortalece a tus hermanos."

¿Y qué es lo que el Señor le estaba diciendo a Pedro? Yo creo que el Señor le dijo: Mira Pedro, tú vas a pasar por una prueba como nunca antes en tu vida y tú vas a hacer algo que te va a traer vergüenza por el resto de tu vida. Pero cuando tú hayas pasado por esa prueba, porque fíjese en esto: los misterios de la interrelación entre Dios y Satanás son abismos que mejor ni nos metamos allí. Dice: "Satanás os ha pedido para zarandearos como trigo." Piense en eso solamente y se le va a volar la tapa de los sesos; Satanás viniendo ante el Trono de Dios y diciendo: déjame tocar a estos, déjame zarandeartelos, déjame probarlos.

¿Qué le pasó a Job? lo mismo. Hay misterios que mejor ni hacer mucha teología sobre ellos porque nos vamos a meter en problemas. Dios puede, por un momento, y no pretendo entender todo eso, pero por un momento para propósitos terapéuticos y sanadores, Dios puede permitir que el principio del mal que rige este mundo penetre a nuestra vida por un instante. Ahora Dios, como un cirujano perfecto, Él calibra el nivel de la intervención demoníaca y no permite que jamás llegue al punto de destruirnos, sino que Él lo limita hasta el punto que Él sabe que va a ser de terapia para nuestra vida. Por eso es que la Biblia dice que nunca vamos a ser probados más allá de lo que podemos resistir.

Pero hay interacciones raras entre los propósitos benévolos de Dios y el principio del mal. A veces pueden pasar cosas en nuestra vida que son dañinas, son sombrías, son terribles, pero detrás de todo eso está el médico divino asegurándose que todo eso redunde en bendición y gloria para Su Nombre.

¿Saben ustedes que hay sustancias que los médicos usan en cantidades muy minúsculas que si se usaran en cantidades mucho mayores nos matarían y nos destruirían? pero son necesarios. Hay metales en el cuerpo humano que en cantidades mínimas son necesarias para el balance hormonal, el balance químico del cuerpo. Ahora si se pasan un poquitito entonces se convierten en enfermedades terribles y dañinas. Pero en una medida adecuada componen el balance que el cuerpo necesita para su estásis, su armonía.

Y así pasa a veces en la vida de los hijos de Dios. Hay elementos de oscuridad, de dolor, de muerte, de sufrimiento que tienen que entrar en nuestra vida y manejados por el médico divino, son de bendición si nosotros los discernimos de esa manera y dejamos que cumplan su propósito. Y así puede pasar con dolores, con experiencias de nuestra vida y con pérdidas, con fracasos que tenemos. Dios a veces los permite. Dios a veces retira por un instante Su protección, mínimamente, para que entre algo en nuestra vida que contrarreste el orgullo, la falsa hombría, el carácter dictatorial, la actitud crítica, la falta de perdón, la impulsividad en nosotros, la ira, el rencor.

Y muchas veces como dicen por ahí: un clavo saca otro clavo. A veces una experiencia negativa saca un elemento negativo en nosotros. A veces un hombre que está tan lleno de vigor biológico y carnal mire, necesita verse postrado en una cama por unos cuantos días y reconocer que él no es el macho que él piensa que él es. Y a veces Dios nos debilita un poquito ¿sabe? para que podamos ser más como Cristo.

¿No ve usted lo que dice la Palabra? dice: "Por eso hay muchos entre ustedes que están enfermos, y aún duermen." Dice la Biblia, está hablando acerca de la Santa Cena ¿recuerdan? gente que cuando se sirve la Santa Cena no disciernen el carácter sagradísimo de ese acto, y Él se está refiriendo a gente en los tiempos de la Biblia, que la Santa Cena era una comida completa, un ágape donde la gente traía sus habichuelas, traía sus pupusas, traían los frijoles refritos, traían el sancocho y un padlock, y todo el mundo comía junto ¿no? y esa comida se la ofrecían al Señor como un holocausto al Señor.

Pero ¿qué pasaba? que había gente con mucho dinero que traían sus grandes comidas y hasta sus sirvientes para que la sirvieran, y había un hermanito allí con una tortilla con sal nada más comiéndosela, y estos acá dándose gusto, y estos por acá comiendo mínimamente. Y algunos llegaban temprano y se fajaban de una vez a comer, y otros llegaban tarde, y ya no encontraban ni los huesos siquiera. Y Pablo decía: eso no glorifica al Señor, esa actitud, es una actitud irreverente, es una actitud sacrílega y el Señor se ofende por eso; y por eso hay entre ustedes enfermos y algunos que hasta han muertos.

Si ustedes, dice, se examinaran a ustedes mismos no serían juzgados, y eso es una gran verdad. Yo no sé por qué el Señor me ha detenido en eso porque ese no era mi tema en absoluto pero recíbalo como Palabra de Dios esto que estoy desarrollando aquí, que a veces hay negatividades que Dios va a permitir que entren para tratar con nosotros, Dios nos va a veces a debilitar, y hay experiencias que nosotros hemos pasado en nuestra vida y estamos pasando que son la disciplina de Dios, porque Dios no solamente opera a través de las cosas bonitas y buenas, déjeme decirle en el sentido liviano de la palabra.

Dios es un Dios siniestro ¿sabe? Él le da una tabana'a al más bonito. Yo he aprendido a respetar al Señor porque a veces mientras más nos ama, nuestra buena nalgada nos la da sin ningún problema, y Dios si quiera matar, mata, yo no le quito ningún derecho al Señor. yo creo que en este tiempo en el siglo XXI hemos querido domar a Dios, quitarle las uñas y los dientes; a Dios no se le pueden quitar las uñas y los dientes, Dios es un guerrero y Dios hace lo que le da la gana, y Dios todavía obra como obró en el primer siglo y como obró en el siglo V antes de Cristo. Él no ha cambiado su metodología; nosotros hemos querido dizque, hemos hecho como que Él ha cambiado pero Él sigue obrando de la misma manera, no importa lo que digan los predicadores superficiales por ahí en la televisión.

Si Dios quiere matar, Dios mata, si Dios quiere enfermar, Dios enferma, si Dios quiere debilitar, Dios debilita, si Dios quiere pasarte a través de un período de prueba Dios te va a pasar hasta que tú cumplas Su propósito en tu vida, y lo que tú tienes que decir es: Sí Señor, amén, gracias, ¿cuánto tiempo quieres que esté en el horno de la prueba? sácame cuando a Ti te de la gana y mientras tanto yo voy a aprender todo lo que Tú quieres que yo aprenda.

Quizás tú has pasado por situaciones en tu vida difíciles y dolorosas, cree que Dios puede tomar eso y convertirlo en algo que te permite ser más como Cristo Jesús, cambia tu perspectiva. Deja de interpretarlo como algo negativo y victimizante, y comienza a verlo como Dios permitiendo algo que Él quiere hacer en ti y a través de ti, y eso te va a cambiar tu perspectiva completamente. Porque muchas veces la narrativa que nosotros adoptamos determina si las experiencias de la vida son buenas o malas, escríbame eso por allí para que no se me olvide, está bueno.

El marco de referencia que nosotros adoptamos muchas veces para las experiencias de la vida, la etiqueta que le ponemos a las experiencias determina su resultado último en nuestras vidas. SI tú crees que algo es malo y para mal esa profecía se va a cumplir. Si tú lo ves como algo que Dios quiere, si lo puedes discernir como el propósito divino cumpliéndose en tu vida entonces, al transformarse tu lente interpretativo eso se va a convertir en una fuente de bendición para ti.

Y yo someto a su consideración que esas cosas dolorosas que han pasado en sus vidas, entre en el cuarto de la oración y pídale al Señor que le dé la capacidad para discernirlo como parte del propósito sagrado y benévolo de Dios en vuestras vidas. No rehuya de la cruz porque la cruz es el elemento más bello que Dios tiene para promover la salud entre nosotros.

Hay muchos hábitos que nosotros tenemos en nuestra vida, nuestros matrimonios, formas en que tratamos a nuestros esposos, nuestras esposas, nuestros hijos, formas en que nos comportamos en el trabajo, prácticas secretas que tenemos. Todas estas cosas impiden que nosotros seamos saludables y sanos, y verdaderamente felices. Y con esas cosas a veces explotamos a nuestros seres queridos y a la gente que está alrededor nuestro, aparentemente nos salimos con la nuestra, pero nos están desangrando y nos están matando por dentro, y nos impiden verdaderamente ser felices.

Y por eso muchas veces hay ansiedades y depresiones e insomnios que tenemos, y aflicciones inclusive físicas que hay en nosotros, y nos preguntamos por qué, no siempre, entiéndame, pero en ocasiones viene de áreas que no le estamos cediendo al Señor para que Él las trate. Entonces aparentemente, nos salimos con la nuestra en una área muy limitada pero perdemos infinitamente en otras áreas. Y muchas de las dolencias de la vida humana y de las deformaciones de nosotros es porque no estamos discerniendo el rol verdadero y negativo que están jugando en nuestras vidas.

Por eso es que la Biblia dice, de nuevo, que si nos juzgáramos y nos examináramos a nosotros mismos no seríamos juzgados. A veces Dios nos juzga y a veces el diablo nos juzga porque los dos tienen, misteriosamente; aunque claro, Dios es infinitamente más poderoso que el diablo, pero sí Satanás tiene su rol, y hay prácticas, y hábitos en nuestra vida que le están dando asidero a Satanás para hacer cosas destructivas en nosotros.

¿Por qué cree usted que la Biblia dice: "No le déis lugar al diablo"? La palabra: lugar es como, en el griego original es: aza, como el aza en una taza. No le des al diablo lugar por donde agarrarte, no le des al diablo pistas de aterrizaje. Algunos de nosotros tenemos pistas de aterrizaje tan grandes que un jumbo jet puede correr libremente en ellas.

Y decimos: no pero yo no tengo nada, no. Examínate a ti mismo. Hay áreas en tu vida que tienes que entregarle al Señor. Y ¿sabes? lo que tú tienes que hacer es decirle: Señor, si hay algo en mí que Tú necesites tratar, trátalo, y dilo con temor y temblor, porque a veces Dios va a usar su bisturí y su escalpelo, y te va a doler un poco, pero a la larga va a ser para tu sanidad.

Una de las cosas que más necesita el hijo de Dios para ser sano y saludable emocional y espiritualmente es discernimiento. Pídele al Señor que te dé discernimiento para entender tu realidad y la realidad de la vida con ojos profundos y espiritualmente sofisticados, y acertados. Eso es lo que, el discernimiento espiritual es una de las cosas que yo veo que más falta en medio de los hijos de Dios, y es porque el discernimiento sólo se desarrolla por medio de muchas experiencias, a veces dolorosas, por medio de un estudio continuo donde la Palabra de Dios se mete dentro de ti y se convierte en un lente interpretativo que te permite examinar las experiencias de la vida a la luz de los ojos de Dios, y que te permite entonces interpretar cada experiencia y sacarle todo su jugo, y todo su provecho, y eso solamente lo puede hacer, de nuevo, la experiencia misma.

Por eso la Biblia dice ¿no? que esa capacidad para dar fruto, creo que es el apóstol Pedro, es para aquéllos que tienen desarrollados los sentidos espirituales por medio del ejercicio del mismo. Y uno de los pasajes más bellos de la Escritura es el Salmo 39 cuando dice: "Examíname oh Dios, y conoce mi corazón. Pruébame." Oye pruébame, eso no es una poesía, es una Palabra bien fuerte. "Pruébame" porque las pruebas muchas veces, como el calor, hacen salir todas las alimañas que hay escondidas debajo de las piedras de nuestra psiquis; "Pruébame y conoce mis pensamientos."

¿Sabe quién es el psiquiatra más sofisticado del universo? Dios, el Espíritu Santo. No hay psiquiatra que se le acerque. La Palabra de Dios dice que: "Es una espada de dos filos y escudriña todo lo que está escondido" dice: "Y discierne los pensamientos y las intenciones del corazón." Dice que: "No hay nada que se esconda en este mundo de su escrutinio."

"Pruébame y conoce mis pensamientos, y ve si hay en mí camino de perversidad, y guíame por el camino eterno." Y muchos decimos: ¡ah! perversidad, eso quiere decir: sí, una gente perversa, que está haciendo malos pensamientos, malos deseos, adúltero, esto y lo otro, no. Camino de perversidad es todo lo que está torcido en tu vida. Puede ser algo tan sencillo como una lengua murmuradora y crítica. Puede ser algo como un sentido del humor ácido que hace daño en tu vida y que no agrada al Señor, y contrista al Espíritu Santo.

Y ese camino de perversidad que está en ti iluminado por las experiencias de la vida que están dirigidas por el Espíritu Santo, entonces Dios lo puede sacar por medio de Su intervención. Muchas veces tenemos que decir: Señor ilumina esa área de mi vida que está haciendo daño a mi espíritu y que está impidiendo que Tu gloria se manifieste en mí, y sácala como Tú quieras Padre.

Déjeme compartir con usted un momentito una observación interpretativa de un evento que ha conmovido esta nación últimamente, el suicidio de Robin Williams, ¿cuántos saben quién es Robin Williams, y qué? esto ha conmovido la nación. Robin Williams era un hombre muy querido con un sentido del humor único. Yo le confieso que a veces me reía a carcajadas de sus ocurrencias y muy culpablemente a veces escuchaba porque al tipo se le salían unas cuantas cosas.

Pero este hombre tan dotado, termina suicidándose. Y yo siempre que escuché y veía ese humor ácido y dañino, enfermizo, que se reía de las cosas del Espíritu y de los cristianos, con una total irreverencia a Jesús, y que no tenía barreras en tocar cualquier aspecto de la vida humana y desecrarlo, y ridiculizarlo, porque después de todo ese es el humor y eso es lo que hace dinero, y los cómicos necesitan material de donde quiera, hasta a su abuela la ridiculizan si tienen que hacerlo, y si pueden conseguir una risa de eso pues, todo.

Pero ese hombre al vivir esa vida solamente dedicada a ese humor incisivo y crítico e irreverente se estaba desangrando por dentro, y estaba haciéndose daño psicológica y emocionalmente. ¿Usted sabe cuál hubiera sido la solución para Robin Williams? si él hubiera decidido morir y entregar todo, como el hombre rico, todo lo que él apreciaba, y hacerse como un niño en los brazos de su Señor. Pero decidió en vez de eso, como los héroes trágicos de la tragedia griega, vivir en rebeldía contra los dioses y pagó el precio terrible de la muerte.

Muchos de nosotros vivimos así, vidas que nos están desangrando por dentro. Hay cosas que nosotros hacemos, que amamos, que son muy dañinas para nuestra vida, y renunciar a ellas nos resulta costoso porque es como morir. Nos dan ánimo, nos hacen sentir importantes, nos acarrean el miedo o el respeto temeroso de la gente, o dinero, o lo que sea, pero esas cosas son como una daga en nuestro espíritu que nos está desangrando y quitándonos el gozo, y el Espíritu del Señor no obra en nosotros por eso. Y tenemos que pedirle al Señor: Señor, ayúdame a discernir esas áreas que están dentro de mí. Examíname, conóceme, determina si hay algo en mí que no te agrada y guíame entonces por el camino eterno.

El salmista escribe ese Salmo después de haber cometido un terrible pecado y tuvo que pagar un precio tremendamente alto. La sensualidad estaba rampante en la vida del Rey David, un hombre que amaba al Señor, pero habían áreas de su vida no tratadas, y esas áreas el diablo las usó para hacer estragos en su vida y en su descendencia, en toda su familia.

Pero Dios quiere que nosotros seamos sanos y que inclusive podamos ayudar a otros a sanarse, pero hay un proceso formativo que Dios va a usar y no podemos escapar a ese proceso formativo. Pero ese proceso produce algo muy especial y es un hombre, una mujer humilde y entregado al Señor.

Y terminando de nuevo con la ilustración de Pedro, porque no se me olvidó pero a veces uno tiene que dar muchos viajes antes de volver al punto de partida, el Señor le dijo: "Pedro, Pedro, me vas a negar tres veces, ahora, una vez que tú hayas pasado por esa terrible experiencia." Lo que le quiso decir fue: fortalece a tus hermanos, usa esa experiencia terrible para ser de bendición a otros. Y llegó el momento en que se tuvo que cumplir la Palabra del Señor, se retiró un poquito para que el diablo entrara y zarandeara a Pedro y los discípulos como trigo.

Y Pedro se encontró ante la acusación de una mera sirvienta en el patio donde el Señor estaba siendo preparado para la crucifixión, se encontró negando al Señor tal y como el Señor dijo, tres veces. Y dice que cuando Pedro lo negó la tercera vez el Señor lo miró. ¿Usted puede imaginarse esa escena? el Señor está quizás a unos 20 pies de Pedro o quizás a unos 30, 40 pies de Pedro, físicamente no podía escuchar pero Él sabía lo que estaba pasando.

Y mire hasta dónde llega la complejidad del Señor Jesucristo. Está pasando por Su propio proceso; está siendo cuestionado, torturado psicológicamente, preparado para la muerte más cruel y la agonía psicológica más fuerte que un ser pudiera pasar pero tuvo suficiente lucidez para estar atento a lo que estaba pasando ese hombre al que Él iba a usar grandemente.

Y dice que cuando él lo negó tres veces, vió al Señor y el Señor lo vió, estoy seguro, y dice que lloró amargamente, lloró amargamente, porque esa prueba lo hacía contradecir todo lo que él creía acerca de sí mismo. Él creía que era un hombre de integridad que nada lo atemorizaba, creía que era un hombre que sabía quién era Jesucristo, que estaba seguro de lo que él había creído, que nunca negaría al Señor, y en un momento el Señor permite que pase a través de una aflicción tan terrible que lo niega todo; y el Señor deja que esa prueba allí vaya comiéndose a Pedro porque Dios necesitaba un hombre humilde que conociera sus debilidades, que conociera sus limitaciones, un hombre que fuera capaz de aconsejar a otros.

Si usted está demasiado seguro de sí mismo usted nunca va a poder ser un buen consejero ¿sabe? Nosotros tenemos que ser primero muy golpeados y humillados antes de que podamos compadecernos de los demás, porque si usted nunca ha tenido fracasos usted nunca se va a compadecer de alguien que los ha tenido. Usted va a decir: ¿por qué este tonto piensa así o siente así? ¡ponte fuerte y echa adelante como un macho! no. Los que hemos pasado por tribulaciones, angustias, dificultades, pruebas, quebrantamientos, nos podemos compadecer de otros también.

Y Dios necesitaba un consejero, Dios necesitaba un maestro. Y ese hombre que era tan impulsivo, tan lleno de valor físico no podía ser un hombre como Dios lo quería, y por eso permitió que se confrontara con su humanidad. Y entonces cuando el Señor resucita, ese Pedro que antes hubiera sido el primero en recibirlo y celebrarlo ahora está escondido allí en una esquina con la cola entre las piernas, recordando lo que ha hecho.

El Señor se acerca a Pedro y le dice: "Pedro, ¿me amas?" Fíjese, esa pregunta iba al centro mismo de lo que él había experimentado, porque lo había negado. Pero el Señor, yo me imagino con una mirada llena de misericordia y una sonrisa pícara en Sus labios dijo: "Pedro ¿me amas?" y Pedro dice: "Sí Señor, Tú sabes que te amo." En otra ocasión hubiera dicho: ¡Claro que sí! Tú sabes que te amo más que todos estos malandrines que están acá.

"Pedro, ¿me amas? Sí Señor, Tú sabes que te amo" un poquito menos todavía seguro. Y finalmente Él dice: "Pedro, ¿me amas? Sí Señor" o él dice: "Señor, Tú sabes todas las cosas" ya ni siquiera le dice: Sí Señor, Tú sabes que te amo, Tú sabes todas las cosas, "Bueno, apacienta mis ovejas." Y por las tres veces que lo negó le dió tres oportunidades para expresar su amor como neutralizando cada una de las negaciones con una afirmación positiva. El Señor quería ministrarle.

Y ese hombre impulsivo, superficial, demasiado seguro de sí mismo llegó a escribir dos Cartas que son Primera y Segunda de Pedro, cartas escritas a gente que estaba pasando por pruebas, llenas de la consolación del Señor. Ese hombre nunca hubiera podido escribir esas cartas si no hubiera pasado por todo un proceso formativo de aflicciones y dificultades, y pruebas, y quebrantamientos.

El hombre tratado por Dios escribe cartas que pueden ser de bendición para su Iglesia. Y eso es lo que Dios quiere en tu vida; Dios quiere que tú seas un consejero, un maestro, un padre, una madre espiritual, Dios quiere que tú seas una bendición en tu lugar de trabajo, que tú seas una bendición para tu esposa, para tus hijos, para tu cónyugue en general, para tus amigos, y Dios va a pasarte por un proceso. Y cuando tú lo hayas acabado todo, cada vez que tú pases por una de esas experiencias formativas y tú te bebas la copa hasta el final, tú no reniegues de Dios, vas a salir más fuerte y saludable, más risueño, más liviano de espíritu, más capaz de correr la carrera de la fe con ligereza, despojándonos de todo peso y de toda cosa que nos asedia, nos rodea, nos ataca, corramos con ligereza la carrera de la fe. Quiera el Señor que hoy Su tijera divina venga y te corte esos fardos que están pesando sobre tu espalda y que tú puedas correr con ligereza la carrera de la fe.

¿Qué hay en tu vida? baja tu cabeza un momentito, ¿qué hay en tu vida? pídele al Señor discernimiento en este momento. Pregúntale al Padre ¿qué hay en tu vida que necesita ser tratado? ¿qué tú no le has entregado al Señor o qué todavía te está aquejando en tu vida? Yo quiero que ahora mismo tú le entregues eso al Señor. Cada uno de nosotros tiene cosas allí.

Discierna en el Espíritu. Padre: ¿qué hay en mi vida que tiene que ser tratado? yo me someto al bisturí del Espíritu y te pido que trates conmigo, y me lleves a través de un proceso de discernimiento. Quiero que Tu proceso se cumpla en mi vida, no quiero ser superficial en mi manera de juzgar o de interpretar. Dame experiencias que me hagan fuerte o complejo en mi forma de medir Tu Verdad y Tus experiencias.

Enséñame Tu camino Señor, te cedo, te entregamos Padre las obsesiones compulsivas, las prácticas que no te agradan. Trata con nosotros Señor, yo no lo puedo hacer por mí mismo pero con Tu Poder sí lo voy a lograr. Quiero ser como Cristo, quiero que la imagen de Cristo sea formada en mí y como Cristo, quiero pasar por todo lo que Tú necesites que yo pase para que Su imagen sea formada en mi vida. No te niego ninguna parte de mi vida Señor, no voy a negociar Contigo. Lo que Tú me pidas eso te daré Señor.

Entrégale al Señor. ¿Hay algún área en tu matrimonio que tú tienes que entregarle al Señor? ¿hay alguna práctica en tu vida que tú sabes que está aquejándote? ¿hay alguna forma de tú tratar a tus compañeros en la Iglesia o en el trabajo que tú sabes que no refleja la integridad y la misericordia de Jesús? hay resentimientos en ti que tú, contra la gente, contra el mundo. Hay algo uraño dentro de ti que te lleva a no amar como debes amar y que tú sabes que se lo tienes que entregar al Señor, entrégaselo ahora.

Perdona al mundo, perdona a Dios aunque eso suene escandaloso, perdona a tu padre o a tu madre si te ofendió en alguna manera, perdona aquél quien te hizo sufrir en tu matrimonio. Cualquier herida que haya dentro de ti porque eso es como un imán que atrae lo malo. Esa parte de tu vida no tratada es animal, es diabólica y el diablo se va a sentir atraído a eso que Dios no ha tratado en tu vida. Donde hay infección, donde hay carne muerta ahí vienen las cucarachas y ahí vienen todos los gérmenes malos del mundo, por eso es que tú quieres que Dios te saque esas cosas.

Dile: Señor sácalas de mi vida, renuncio a ellas. Las rechazo, las echo fuera de mi vida, no las quiero, y acepto Tu trato Señor. Fórmame, perfeccioname, trátame, sáname, te entrego todo, todas las áreas de mi ser porque yo quiero ser como Cristo. Quiero ser saludable y reirme en medio de la prueba, quiero caminar livianamente la carrera de la fe, quiero reflejar los valores del Reino de Dios y renuncio a todo lo que no refleje los valores de Tu Reino y de Tu Palabra Señor. Haz de mí lo que Tú quieras, fórmame como Tú quieras, porque cuando Tu imagen haya sido formada en mí entonces yo podré ser verdaderamente feliz y saludable, y podré ser de bendición para otros.

Abrazo Tu trato en mi vida, nada puede hacerme daño, porque todo Tú lo usas para Tu gloria, todo Tú lo usas para bendecir mi vida. Gracias por lo que no me diste y gracias por lo que me diste que no quería. Gracias porque los propósitos Tuyos para mi vida son extraordinariamente buenos y bellos, y benévolos, y porque Tú tienes un destino glorioso para mí, para mi hogar y para mis hijos, y me llevarás por un camino de bendición, y puedo estar tranquilo, tranquila porque todo lo que suceda en mi vida va a ser para gloria de Tu Nombre, y lo recibo, y lo confieso así Señor.

Todo está a Tus pies, te lo echo todo a los pies. Coge lo que Tú quieras y déjame tan solo lo que Tú quieras Señor. Fórmate un pueblo como Tu Hijo Jesucristo, un pueblo risueño, un pueblo admirable, un pueblo envidiable por su salud y por su carácter benévolo y generoso. Gracias, gracias Señor, gracias, te adoramos y te bendecimos, aleluya. Déle un gran aplauso al Señor. A Él sea la gloria y la honra por los siglos de los siglos, amén y amén. Dios les bendiga mis hermanos.

Un tesoro en vasos de barro

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En esta mañana voy a estar hablando sobre Segunda de Corintios capítulo versos del 7 al 12, es un pasaje de nuestro amigo y hermano, apóstol Pablo. Y dice: "Pero tenemos este tesoro en vasos de barro, para que la excelencia de poder sea de Dios y no de nosotros; Que estamos atribulados en todo, mas no angustiados. En apuros, mas no desesperados. Perseguidos, mas no desamparados. Derribados, mas no destruidos; Llevando en el cuerpo siempre, por todas partes, la muerte de Jesús, para que también la vida de Jesús se manifieste en nuestros cuerpos. Porque nosotros que vivimos siempre estamos entregados a muerte por causa de Jesús, para que también la vida de Jesús se manifieste en nuestra carne mortal; De manera que la muerte actúe en nosotros, y en vosotros la vida." Dios bendiga Su Palabra en esta mañana.

Estuve leyendo un artículo de cómo construyen los pianos Steinway, pianos que son bien famosos y son usados por pianistas bien famosos. Y me llamó la atención que una compañía que tiene más de ciento cuarenta años todavía en el siglo XXI mantiene la misma secuencia en el proceso de fabricar un piano. Es interesante que ellos usan doscientos diferentes artesanos para un piano, y un piano Steinway tiene doce mil partes. Los que han ido a conciertos de sala y ven los grand piano, se ven muy bonito ¿no? parecen de una pieza, pero ahí hay doce mil partes y eso es el trabajo de doscientos artesanos.

Pero antes de que ese piano salga de la factoría, de la fábrica para ser vendido, ellos cogen ese piano y lo llevan a un cuarto de prueba, y le ponen una máquina que toca las teclas diez mil veces para asegurarse que el teclado y el sonido va a ser el mismo. So después de haber sido tocado diez mil veces, entonces el piano es enviado a la tienda que lo va a ofrecer en venta. Doscientos artesanos, doce mil partes y diez mil toques para asegurarse de que el piano va a ser excelente.

Cuando yo miro esa historia y la comparo con nosotros, yendo al pasaje, verso número 7: "Pero tenemos este tesoro en vasos de barro." Pablo le está escribiendo a una Iglesia en Corinto, una Iglesia griego-judía, y era común en esa época, en esa área, ellos mantenían unas vasijas en las cuales ponían sus tesoros, sus ollas. Y la idea que existía era: que como la vasija no tiene valor, como la vasija no tiene nada atractivo, nadie se va a imaginar que en esa vasija está un tesoro. Nosotros hoy en el siglo XXI no ponemos nuestro dinero en una vasija.

Mucha gente va a los bancos y rentan cajas en el banco. Les ponen sus documentos importantes, algunos ponen dinero para no pagar taxes, lo hacen solamente por eso. O tienen en su casa, en su closet una caja fuerte de alta seguridad a prueba de fuego; si se quema la caja, o el apartamento por lo menos dentro de esta caja de seguridad están las cosas más valiosas y más importantes para mí. ¡Qué hecho diferente a nuestro Señor Jesús, que Él escoge una vasija, un vaso de barro, para poner en él el tesoro más preciado que puede existir!

Si a nosotros nos dijeran: mañana viene el Señor Jesús y nos va a visitar, encárgate de todos los preparativos y aquí tienes una tarjeta de crédito para que prepares todo ¿qué haríamos? la mejor limosina, el mejor hotel, avión de primera clase, alfombra roja, porque viene Jesús, porque es lo más importante. Se nos olvida algo muy importante, ¿dónde Jesús pasó Su primera noche cuando vino a esta Tierra? en un pesebre. Una forma humilde, una forma que no tiene gloria, una forma que no llama la atención.

La vasija, nosotros, no llamamos la atención porque somos de barro. Nos enfermamos, perecemos, no somos tan atractivos, pero lo que ha sido puesto en nuestra vasija demuestra la gloria y el poder de Dios, para que yo no me gloríe porque no viene de mí. Si quizás me buscan a mí quizás buscan made, hecho en la Tierra, pero lo que yo tengo dentro de mí, lo que me Dios me ha dado como dice el apóstol Pablo, no fue hecho en la Tierra. No fue desarrollado en la Tierra, no tiene ningún tipo de involucramiento con seres humanos; es algo completamente divino, es algo completamente puro, es algo completamente especial, es algo completamente que viene del mismo cielo, que aunque yo soy vasija, aunque el mundo externo me vea como vasija, me vea como que no sirvo, como que no tengo ningún valor, como que no puedo hacer absolutamente nada, el mundo no sabe que dentro de mí habita la Presencia y la gloria del Señor.

Eso suena muy bonito hasta que somos probados. Dice aquí en los pasajes siguientes, verso 8 "que estamos atribulados," esto es un juego de palabras que tiene Pablo, "en apuros, mas no desesperados." La palabra apuro en el griego es la que se usa para describir cuando a una persona la está buscando la gente a la cual le debe y no tiene con qué pagar, es ese apuro. En esta época pues no nos buscan, nos mandan ¿qué? carta o mail al trabajo, le quitamos el volúmen al celular para que no nos llamen pero estamos desesperados.

Ahí es cuando nos viene ese pensamiento: yo no sé cuánto más soportar, o yo no sé cuánto tiempo más me puedo mantener haciendo esto. ¿No has pasado por esa etapa en tu vida? no lo puedo hacer más, me voy a tirar atrás. ¿Por qué la gente me hace esto? ¿por qué la gente me trata así? ¿por qué Dios lo permite? Después decimos: pero si yo oro, leo la Biblia, soy obediente, ¿por qué me pasa esto?

Dios ha puesto Su tesoro en vasijas o vasos de barro y nos vamos a quebrantar, nos vamos a romper, va a ser algo que cuando nos rompamos, sí hermano, nos vamos a romper porque somos frágiles. Mientras más nos rompemos, más nos dañamos, más nos salen grietas, más reflejamos la luz de Cristo que habita en nuestras vidas.

En una ocasión había un hombre de finca y tenía un asno, ese era su mejor asno. Y dice que él siempre lo dejaba amarrado porque el asno automáticamente se iba caminando por un predio. Y dice que la noche anterior se olvidó amarrar su asno, y él estaba también construyendo unos pozos. Es de noche, el asno no está amarrado, comienza a caminar y cae en el pozo. Por la mañana él está buscando su asno y escucha los quejidos del asno, hasta que va al pozo y encuentra que el asno está en el pozo. Él no lo puede levantar, so él pensó: déjame ir y buscar a mis vecinos y amigos, para que me ayuden a levantar al asno.

Dice que vinieron los vecinos, tiraron sogas pero no pudieron levantar al asno. So después de algunas horas él decide, para que el asno no siga sufriendo: vamos a enterrarlo en vida. ¿Cuántos se han sentido así? están en un pozo y no pueden salir. Y cuando crees que tienes un grupo que te puede ayudar el grupo decide: ya no podemos orar más, vamos a enterrarte.

Dice la historia que el asno cuando empezó a sentir que le estaban tirando tierra, pensó y dijo: esta gente me tira a mí tierra. Y el asno hizo, frente a cada pala de tierra que representa dificultades en nuestras vidas, que representa retos en nuestras vidas, que representa el estado de angustia o desesperación, o de apuro en que yo me encuentro, el asno comenzó a sacudirse la tierra. Y la tierra fue cayendo al lado, y se fue amontonando, y el asno comenzó a subir, y comenzó a subir, y comenzó a subir, y comenzó a subir, hasta que salió afuera otra vez. Si tenía tierra encima, lo habían dado por muerto, no tenía esperanza, pero el asno entendía que aunque era una vasija de barro, él tenía por dentro algo más poderoso y más suficiente que lo que la gente tenía (aplausos).

Gracias a Dios que el asno no habla, porque yo imaginaría que el asno le diría a su amo, quizá le diría: si te creías que yo no venía, aquí estoy, he llegado. Sucio, con tierra encima, pero he llegado, he pagado mi precio. Y Pablo está hablando no solamente porque se lo imaginó, lo soñó o lo estudió, en este momento Pablo ha sufrido latigazos treinta y nueve veces, ha estado en naufragios tres veces, él está preso.

Repite conmigo en esta mañana, verso número 8, dile al que está a tu lado: "Estamos atribulados en todo, mas no angustiados." Aleluya, eso sonó bonito. Estamos reconociendo como estamos pero no nos estamos rindiendo, somos realistas. Sabemos que hay una realidad que nos maldice, que nos persigue, que nos castiga, que nos limita, que nos quiere mantener como el asno abajo, pero en esta mañana le recordamos a nuestra alma, a nuestra mente, a nuestra familia, a nuestro ser, que aunque estemos como el asno abajo nos vamos a levantar, aleluya.

Una de las características del creyente es, no sé ni a cuántos les gusta el boxeo. Yo he visto boxeadores que los han tumbado en el primer o segundo round, pero como la pelea dura doce o quince rounds ellos se han levantado y han noqueado al adversario, y yo he visto que han caído boca abajo. En el creyente nos van a tumbar y nos vamos a caer, pero nosotros no caemos boca abajo, nosotros caemos de rodillas. Y cuando caemos de rodillas, y nos han roto parte de nuestro vaso o vasija y se ha agrietado le estamos dejando saber al mundo secular, o le estamos dejando saber a las tinieblas, o le estamos dejando saber al mundo espiritual que dentro de nosotros habita alguien que es mayor que nosotros, que aunque nuestra vasija sea rota ellos no pueden romper ni quebrantar a quien está delante de nosotros.

"Perseguidos mas no desamparados" diga eso conmigo, perseguidos mas no desamparados. "Derribados, pero no destruidos." Se cuenta de una vasija en el primer siglo, en que decidieron ¿qué vamos a hacer, cómo mantener este pergamino, este rollo para que las próximas generaciones puedan leerlo? y escogieron esta vasija que estuvo escondida por casi dos mil años, cuando descubren la vasija en el año '72, descubrieron que la vasija contenía el himno que cantaban los discípulos cuando eran llevados a ser matados y yo quiero leer brevemente ese pasaje, un pasaje bien conocido pero que para ellos era un himno.

Filipenses capítulo 2 verso del 5 al 11, es el himno que se cantaba por los mártires cuando iban caminando para ser matados: "Haya pues en vosotros este sentir que también hubo en Cristo Jesús, quien siendo por naturaleza, de Dios, no consideró el ser igual a Dios como algo a qué aferrarse. Por el contrario, sino que se despojó de sí mismo tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres; Y estando en la condición de hombre se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz, por lo cual Dios también le exaltó hasta lo sumo, y le dió un Nombre que es sobre todo nombre, para que en el Nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en los cielos, en la tierra, y debajo de la tierra, y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor para gloria de Dios Padre." Y los mataban.

Ellos no iban gritando, ellos no se estaban compadeciendo, ellos no estaban cuestionando, ellos no estaban negando. Ellos no estaban rechazando, ellos estaban seguros que la muerte en ese entonces, la muerte física, la persecución era parte de ser vasija. Y a veces creemos que porque somos vasija y tenemos Su Presencia dentro de nosotros, y servimos a un Dios Todopoderoso nunca nada nos va a tocar. No vamos a ser atribulados, no nos vamos a caer. Es una alusión un poco fuera de la mente, creemos que somos como Superman, que nada nos va a tocar, que somos inmunes, que porque le servimos al Señor nada llegará a nuestras vidas. Al contrario, la vasija se va a romper, la vasija se va a romper pedazos, la vasija va a haber que meterla de nuevo al fuego, la vasija va a haber que nuevamente darle forma.

Lo importante es que, aunque una y otra vez se rompa la vasija, el mismo que la diseñó, el mismo que la edificó, el mismo que la construyó la va a hacer otra vez de nuevo. Esa es la garantía, esa es nuestra garantía.

Yo diría que en esta mañana podríamos decir: Señor rómpeme, Señor rómpeme para que ese pueblo sepa que yo soy mortal, que yo tengo necesidades, que yo fracaso, que yo me equivoco, pero Tú estando conmigo Tú eres grande, Tú no te equivocas, Tú no me desamparas, Tú no me dejas solo.

Noviembre 10, 2010, 10 de la noche, unidad de terapia intensiva para heridas de cerebro. Tengo a mi hijo Isaías en la unidad, en un coma inducido, ya van 48 horas desde que el neurólogo nos dijo: tiene 72 horas, so, yo sé lo que es dolor. Sé lo que es estar apurado, he sentido en mi carne lo que es estar solo. Me acuerdo cuando mi esposa era enfermera, entramos al cuarto cerca de las 10 de la noche mi esposa, mi otro hijo Isaac y yo. Y yo le pregunté a mi esposa Vivian: Vivian, dime ¿por qué yo debo orar? tú puedes leer el récord, porque para mí el récord está en chino, pero ella puede entenderlo, y yo voy a orar por lo que está en ese récord, porque a Dios hay que pedirle cosas específicas.

Y me acuerdo que nos pusimos los cuatro alrededor de la cama de Isaías y comenzamos con una oración de gratitud. Yo tenía razones por las cuales quejarme, me sobraban las razones para cuestionar a Dios, pero en ese momento clave de mi vida personal y la de mi familia, no les digo que no tenía mis dudas. Por ejemplo cuando me llamaron y me dicen que tuvo un accidente, que llegó al hospital dos días antes, yo fui solo, no avisé a nadie porque quería saber cómo estaba él antes de hacer una llamada por teléfono. Y me acuerdo que me pusieron en un cuarto donde siempre daban las malas noticias, ya yo conozco ese cuarto porque estaba en el otro lado, pero esta vez yo estaba en el otro lado.

Y cuando el médico comenzó a explicarme y a decirme que me dejaron solo yo dije en mi mente al Señor: Señor, tanto que yo he hecho por Ti, tanta gente a la que yo le he predicado. Señor que he sabido salir de mi trabajo después de haber trabajado diez horas y en el camino llamarme alguien que tiene una necesidad, y yo cambiar mi rumbo para ir a ese hospital para estar con esa familia, Señor ¿qué ha pasado, qué yo he hecho? esa es mi parte humana.

Dos días después estamos en la cama y comenzamos orando: Señor, te damos gracias. Señor, sin Ti no podemos hacer nada. Como familia Tuya, gente Tuya, ¡te adoramos! Una enfermera que estaba cerca que hablaba español, después de llorar me dijo: ustedes son raros. Ustedes son raros. Yo le dije: no, yo no soy raro. Raro es mi Señor que es sobrenatural.

So después que hago la oración y oro por la salud de Isaías llega el jueves, a las cinco de la tarde son las 72 horas y me acuerdo que llegamos al hospital temprano, y estamos esperando a las cinco de la tarde porque va a ser el meeting con el cuerpo médico, y de momento viene una enfermera al medio día y nos dice: eh, tenemos que hablar con todos ustedes y tiene que ser ahora, y yo en mi mente dije: wow, se fue o ya no tiene remedio ¿no?

So todos nos movimos rápido, llegamos al cuarto de conferencias, están los médicos, está el neurólogo cirujano, yo miré así alrededor y digo: ok, no veo ningún capellán so la noticia es buena. Y me acuerdo que el médico dijo: él va a recuperar y va a recuperar como en un año. La familia nos quedamos como, what? Este neurólogo fue el mismo que atendió a Teddy Brusky de los Patricks, él estaba trabajando en Washington D.C. y nos dice: y yo veo a Isaías en el futuro, mi hijo, tiene una vida normal, y yo estoy pensando, desde que hago la oración el día antes: pero ven acá, pero si él todavía está entubado, todavía está en un coma inducido, no ha despertado ¿cómo este médico sabe que él va a recuperar?

Le bajaron los medicamentos, lo despertaron del coma inducido y no sé por qué el médico cuando se acerca al que está despertando, le preguntó a él: Isaías ¿cuál es tu equipo favorito de béisbol? y él dijo: ¡Yankees! y yo dije: despertó. Aleluya.

Mi punto en esta mañana no es hacerlo sentir triste, es que así mismo como el apóstol Pablo pasó por unas experiencias amargas que se reflejan a veces a nuestras experiencias Dios nos rompe. Mire hermano que nos siga rompiendo el Señor, que nos siga quebrantando, que nos siga enseñando a través de nuestras experiencias que aunque somos insuficientes poseemos al que es todo suficiente, al que es Todopoderoso.

Isaías ahora está haciendo un internado de trabajo en State Street por algunos meses, so la familia hemos visto cómo recuperó de despertar y no poder caminar ni hablar a lo que puede hacer ahora. Creemos en un Dios, creemos en un Dios Todopoderoso.

Dice, hay alguien llamado Charles Hoch que escribió un libro de teología y él toma estos versos de Pablo, y los parafrasea. Y dice: si yo fuera a decirlo en mis propias palabras lo diría de esta manera: "Todo el poder es de Dios. Estoy tan perplejo, perseguido, oprimido y expuesto hasta a la muerte como para que sea evidente que una fuerza divina es ejercida en mí. Preservación y eficacia continua, mi continuar vivir y trabajar con éxito es una prueba de que Jesús vive. Estamos atribulados en todo pero no angustiados, estamos desesperados pero no perseguidos. ¿Cuánto más podemos entonces agradecer al Señor?"

Yo diría entonces que cuando estemos en esos momentos, como habla el apóstol Pablo, que no sabemos lo que vamos a hacer como dije al principio, nos quejamos: no puedo seguir más, debes levantarte y comenzar a decir: yo soy salvo y no esclavo. Yo soy bendecido para vivir una vida que no esté oprimida. Yo soy de barro pero yo llevo la gloria del Dios eterno dentro de mí, y aunque el mundo me vea de barro, aunque el mundo piense que mi cuerpo externo no dice nada, que no tengo nada que ofrecer sí tengo a alguien que puedo presentar y ofrecer a través de mi vida, a Cristo Jesús crucificado, a Cristo Jesús glorificado, Su gloria.

Imagínate que los ángeles y los querubines hubieran deseado ser portadores de ese mensaje y Dios escoge a algo simplemente humano, algo que a veces negamos en quién creemos, a veces no queremos seguir. Es como que andamos con un ancla y no podemos seguir ¿no te ha pasado eso? O es tanta la presión externa que en vez de seguir un proceso normal de crecimiento te estancaste, te quedaste en la tribulación.

Y mire hermano, y yo lo he dicho otras veces aquí, es como mi mamá en Puerto Rico. Fuimos a una cueva en Puerto Rico, en Camuy, Puerto Rico, y las cuevas tienen luces, no tienen su iluminación pero es una luz poca, y ella entró a la cueva con gafas oscuras. Ella camina detrás de mí y me dice: Isaías que no veo, es que no hay tanta luz, pero: mami pero camina si aquí hay luz. Cuando yo miro para atrás la vieja tiene gafas puestas. Y yo: pero mami, quítate las gafas, y ella me dice: pero ¿qué tú esperas de una mujer de 65 años? Y yo esta mañana te digo hermano, hermana, amiga: ¡quítate las gafas y deja, y ve esa gloria del Señor! Yo quiero ser vasija, yo quiero ser vaso de barro, yo quiero ser instrumento para que la gente vea que no soy yo; que no es mi inteligencia, no es mi destreza, no es mi educación, es que yo tengo por dentro la Presencia eterna y divina del poder de Dios. Para Él siempre sea la gloria, nada de lo que yo hago merece reconocimiento, es lo que el Señor hace a través de nosotros, ¿cuántos hemos estado en ese último momento?

En una ocasión muchos años atrás, trabajando para una universidad, trabajaba en el departamento de limpieza y yo era el mánager. Y me acuerdo que faltaron unas personas que tienen que limpiar los dormitorios, y yo pues me asigné un dormitorio, y me fui a limpiar el dormitorio. Era como las 8 de la mañana, yo estoy limpiando los toilet, limpiando todo, como no hay nadie a esa hora, los estudiantes no madrugan, se acuestan tarde pero ellos no madrugan. Yo estoy ahí y empecé a cantar para mantenerme en ritmo un coro bien latino que dice: "Soy yo, soldado de la cruz y siervo del Señor, no temeré llevar Su cruz, sufriendo por Su amor; después de la batalla Dios nos coronará, nos coronará en aquélla salvación. Más allá, más allá, en aquélla salvación."

Había una joven escondida en uno de los toilets que se iba a suicidar, tenía en sus manos un bote de pastillas para tomárselo, una muchacha que había sido criada en el Evangelio estaba apartada, y decidió que en esa mañana iba a ir al toilet, se iba a tomar esa soda con treinta y dos pastillas. Su vasija estaba rota, se sentía desamparada, no había nadie que la pudiera consolar, pero, pero, pero, pero, el Señor que hizo la vasija, el Señor que nos construyó, el Señor que nos conoce y tiene el control de todas las cosas, que nada se mueve si Él no lo permite. La gente puede decir las cosas pero si Dios no lo permite las cosas no suceden.

Y como dice Timmy Jakes: los momentos que son de obstáculo y de problema, a los momentos de oportunidad, a los momentos de bendición porque Dios siempre está en control, Dios nunca llega tarde, Dios nunca deja que la vasija se desaparezca. La muchacha es americana pero criada en España, so habla español. So ella sale y yo digo: ay, yo me equivoqué, yo estoy en el baño de las mujeres. Me dice: no, no, este es el baño de los hombres. Yo digo: ¡oh, te equivocastes! y me dice: no, es que... y comienza a llorar. Me enseña las pastillas y lo que iba a hacer.

Yo le digo: vámonos al lobby del dormitorio, porque me pongo a orar por ella en los baños de los hombres. Ahí fue la gloria del Señor; la gente va a decir: ¿qué hace ese hombre con esa mujer dentro del baño de los hombres?

Anyway, estando en el dormitorio, en su lobby area oramos por ella y llamamos a unas personas. La muchacha se recupera se gradúa de la universidad y la semana pasada recibí de ella un correo electrónico: lleva tres años como misionera en África del Sur (aplausos). Somos bendecidos, somos bendecidos, somos bendecidos.

Si Dios te ha dado a ti algo y ha puesto algo en tu vasija para que Él te muestre y enseñe Su gloria, no tengas miedo, no tengas miedo. Si ustedes han leído el pasaje de Gedeón cuando él va a atacar, es interesante que después de tener tantos miles de hombres se reduce a trescientos hombres. Ellos tenían unas antorchas tapadas con unas vasijas. So ellos caminaron hasta donde llegó la orden de tocar la trompeta, hacer ruido, y romper la vasija para que se viniera la antorcha, y la antorcha confundió al mundo sirio en esos momentos. Ha llegado un momento crucial en nuestras vidas.

Yo no sé en este caminar dónde tú estás, no sé dónde estás pero en esta mañana yo quiero que cuando salgas de aquí en esta mañana pienses: sí, yo soy de barro, sí, yo soy frágil, sí, no tengo nada que ofrecerte. Heh, Él sólo quiere tu vasija para poner en ella la luz especial. Si se ha roto tu vasija, se ha quebrantado y se ha ido la unción que tenías, Dios te dice a ti en esta mañana: no te preocupes, no te preocupes, porque aunque estés roto o rota, aunque estés quebrantado o quebrantada, aunque estés afligido, aunque pienses que ya se ha acabado lo que puede hacer por ti el Señor Dios te dice en esta mañana: No te preocupes, Yo lleno tu vasija, Yo lleno tu vasija, Yo arreglo y tapo las grietas, Yo te hago nuevamente nuevo para que Mi gloria, para que Mi gloria sea expandida, sea exaltada. Y a última hora no es la vasija.

Mire, si usted va a un buen restaurant y usted tiene una buena comida, y al final de su comida le preguntan: ¿qué fue lo que más te gustó? y usted dice: oh, como me trataron. Los cubiertos eran increíbles, la vista, impresionante. Pero usted no fue al restaurant ni por los cubiertos, ni por lo que lo trataron, ni por la vista; usted fue por la comida, pero no habló de la comida que es lo que cuesta.

En nuestro caso cuando le preguntan a otra persona: ¿qué tú crees? no, esa vasija está demasiado sucia, polvorosa, pero esa vasija sucia, polvorosa, en la esquina, por ella el Señor la ha llenado y la ha puesto al frente. No es de cerámica para que luzca muy bonita, no es de plata para que resplandezca ni es de oro para que valga mucho porque no es la vasija, es lo que la vasija contiene, es lo que la vasija tiene, es lo que la vasija en esta mañana podemos tener, la Presencia real de Dios para que cuando yo esté en el mundo, yo me vaya a mi casa, cuando se acabe el servicio y yo me vaya para mi casa, y esté en mi casa, y esté en mi trabajo mañana, y esté en la semana que ya no hay Iglesia, ya no tengo hermanos alrededor mío y voy otra vez a ese ambiente de persecución, a ese ambiente en el que como que estoy atribulado, como que es un círculo que no puedo salir te recuerdes: no importa que no puedas salir, no importa como yo me sienta, yo sé que tengo dentro de mí la esperanza porque la esperanza ha hecho habitación en mi vida, la esperanza que Jesucristo es una realidad juntamente conmigo.

He recibido Su gloria y no la voy a dejar ir aunque no pueda expresarlo con palabras, aunque no tenga un movimiento nadie podrá arrancar de mi vida lo que Dios me ha dado, es mi vasija y es lo que Dios me ha dado a mí, es mi gloria, es mi bendición, es un unción. Alabado sea el Señor, alabado sea el Señor, lo que Dios me ha dado costó la vida, ¡aleluya! que lo sepa el mundo. No solamente que yo me lo he imaginado, me lo he soñado, me lo han dicho, me lo han profetizado, ¡no! yo lo tengo por dentro porque yo lo siento en esos momentos terribles, en esos momentos que me he caído de rodillas yo he visto Su Gloria, he visto Su grandeza, he visto a un Dios Poderoso, a un Dios que sana, a un Dios que cambia, a un Dios que tiene el control sobre todas las cosas. Yo tengo a Dios de verdad aunque yo sea de barro, aunque yo sea débil, aunque yo sea frágil, pero le sirvo al Señor de señores, al Rey de reyes, al Dios de todo el universo, lo tengo dentro de mí.

Aleluya. No nos podemos cansar de Su gloria, no nos podemos cansar de Su gloria. No podemos negar lo que somos, no podemos negar lo que somos; somos vasijas de barro y llevamos en nuestras vidas la shekinah de Dios. Lo que antes moraba en el templo ahora mora dentro de mi vida y nadie va a quitarme eso de mi vida, nadie me lo va a arrancar porque Dios me dió eso a mí y eso es mío, eso es mío, esa es mi bendición, esa es mi gloria. Dios me ha puesto en un sitio especial aunque sea vasija de barro, aunque sea vasija de barro Dios me ha puesto en un lugar especial.

Si estás trabajando en áreas corporativas o áreas de salud, o áreas de educación, o trabajo de cuello azul, o trabajo de landscaping Dios te ha puesto a ti como vasija de barro en ese sitio para que seas quebrantado, seas quebrantada y le enseñes a ese mundo que aunque tú eres insuficiente tú posees la gloria del Dios eterno, posees la gloria del Dios de toda circunstancia.

Terminamos diciendo y quiero que repitan conmigo, vamos a ponernos de pie, el verso 7 y 8, y 9, vamos a repetir, pero vamos a repetirlo que lo creemos. Y yo sé que es sufrir, padecer, ser quebrantado, estar en el pozo solo, eso no es fácil pero es parte de la realidad de nuestras vidas. Y repite conmigo: "Pero tenemos este tesoro en vasos de barro" ¿para qué? "para que la excelencia del poder sea de Dios y no de nosotros." Una vez más: "Para que la excelencia del poder sea de Dios y no de nosotros, que estamos atribulados, pero no estamos angustiados, que estamos en apuros, mas no desesperados, perseguidos, mas no desamparados, derribados, pero no destruidos." Yo soy de barro, yo soy de barro, pero llevo la gloria del Señor en mi vida.

Vete esta mañana pensando, cuantas veces sea quebrantado, Dios le enseñará a mi amigo, a mi amiga y a mi mundo que yo poseo Su gloria, y si yo poseo Su gloria no importa dónde yo esté, si yo estoy en pozo, sacúdete, sacúdete y llegarás arriba. Dios les bendiga en esta mañana.

Vivir vidas gozosas a pesar de nuestras cicatrices

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Quiero continuar con esta serie que hemos iniciado sobre cómo vivir vidas saludables, vidas emocionalmente sanas, vidas que reflejen la abundancia y la plenitud de los hijos de Dios. No podemos decirle al mundo que en el Evangelio hay diferencia a menos que nuestras vidas lo reflejen, y Dios está dispuesto a bendecirnos. Y Él quiere que en medio de las pruebas, las luchas, las tribulaciones, las angustias, nosotros podamos vencer, podamos contrarrestar el mal, podamos vivir vidas que cada día sean mejores y mejores, vidas que se nutran inclusive de las pruebas y dificultades, y reflejen la fidelidad de ese Dios tan maravilloso que tenemos.

Entonces yo quiero hablar acerca, ya empezamos hace unas tres semanas, cuatro semanas atrás, interrumpida por viajes y vacaciones, todo tipo de cosas, pero en todo lo posible en estos próximos domingos, vamos a estar hablando; ya casi concluyen los viajes y las cosas, nos falta uno más y después entonces estamos acá con la ayuda del Señor por un buen tiempo, y podemos ser bien continuos en la enseñanza de este tema los domingos.

Pero de nuevo, queremos enfocar ese punto. Que Dios quiere que seamos sanos y saludables emocionalmente, que no vivamos en neurosis. Que no vivamos en depresión o en angustia, o en ansiedad. Que reflejemos la gracia y la belleza del Señor Jesucristo. El ser más balanceado y atractivo que ha caminado este mundo se llama el Señor Jesús, porque el Señor como que resumía ese balance perfecto entre justicia y gracia. Cuando yo miro a Jesús retratado en las páginas del Evangelio lo veo hablando la verdad pero también teniendo misericordia, reprendiendo pero también induciendo esperanza.

Pienso por ejemplo en esa mujer con el flujo de sangre cómo el Señor la sanó y luego, no queriendo que se fuera así sola, en secreto la llamó y escuchó su historia, y la bendijo, y entonces la regresó. El Señor como que es un perfecto conjunto de diferentes actitudes y Él en Su vida y en Su Persona refleja balance, refleja coherencia, no se va ni de un lado demasiado ni del otro, no está allí con un azote para golpear y reprender siempre, y solamente hablar de deber y de mandamientos, sino que también está allí para sanar una herida, para perdonar una ofensa, para infundir esperanza en un pecador, para sanar un enfermo, para liberar a un endemoniado, para hablarnos de la misericordia del Señor; es un balance perfecto. Y eso es lo que nosotros debemos buscar.

En la soledad Él pudo estar tranquilo, en la tormenta Él estuvo seguro. En la cruz pensó en su madre, en el ladrón que estaba al lado de Él pidiendo misericordia, cuando resucitó fue a buscar a Sus discípulos y a consolarlos, y a enseñarles que Él estaba vivo y que había esperanza antes de regresar a la Presencia de Su Padre, es un balance maravilloso. Habló del infierno y habló del cielo, habló de un Dios justo y santo, y también de un Dios misericordioso y paciente con nosotros, bello balance.

Nosotros sin embargo tendemos como a vivir vidas desbalanceadas y a veces somos demasiado pesados en nuestros juicios o demasiado demandantes de otros, de nosotros mismos, a veces somos demasiado misericordiosos y bondadosos, y como que: ah no todo está bien porque Dios nos ama mucho y nunca nos va a castigar cuando lo ofendemos así que vive la vida que tú quieras porque Dios te ama demasiado para mandarte al infierno, siempre estamos como en desbalance. Y Dios quiere que nuestras personalidades sean personalidades sanas, balanceadas, bien ajustadas.

Y claro, cuando entramos al Evangelio entramos todos deformados, entramos en desbalance porque la vida nos desbalancea y el pecado nos desbalancea. Y cuando usted entra al Evangelio una de las cosas que Dios quiere hacer es ajustar, como una máquina que está desajustada, el mecánico divino quiere venir y hacerle un tune-up total; poner ese motor a zumbar así suavemente, ajustar las válvulas y echarle el aire perfecto a las gomas para que no estén demasiado infladas ni demasiado desinfladas. Él quiere poner tu vida en balance.

Yo creo que la trayectoria de un hijo de Dios en la Tierra es un continuo ir hacia ese proceso de balance, ir hacia ese proceso de mayor perfección hasta que Cristo sea formado en nosotros dice la Palabra del Señor.

Tú tienes que mirar tu vida como un proyecto de construcción y de reestablecimiento, y restauración continua. Así yo me veo a mí mismo, aunque casi ya soy perfecto (risas) pero todavía me falta un poquitito ¿no? Pero todos nosotros tenemos que vernos como el proyecto de Dios en construcción, continuamente trabajando, continuamente Dios trabajando en nosotros y llevándonos más y más hacia ese balance para que podamos tener paz, podamos tener descanso, podamos ser de bendición a otros. Y necesitamos esa salud emocional, y la Palabra de Dios está llena de buenos consejos en esa dirección.

Así que en este tiempo vamos a estar meditando acerca de cómo salir airosos de las pruebas y las dificultades, cómo repararnos de las heridas y las deformaciones de la vida, cómo vencer los temores, las ansiedades, las neurosis, las deformaciones de la vida. Cómo perdonar, cómo sanar nuestros recuerdos, las memorias y los recuerdos que nos hacen daño y de los dolores recibidos en el pasado. Cómo encontrar paz y conformidad en medio de las cosas que hemos adquirido y alcanzado; todos tenemos proyectos que nunca se dieron, todos tenemos pérdidas ahí en el pasado. Ningún ser humano sale ileso de este mundo déjeme decirle.

Yo creo que si tú buscas ahí en tu cuerpo en alguna parte vas a encontrar una cicatriz ¿sí o no? qué cuerpo que ha pasado un tiempo aquí en el mundo no ha tenido un rasguño, una caída, que se le peló la rodilla. Ahora mismo si yo miro mis manos aquí tengo cuando un perro me mordió cuando tenía como catorce años, y yo miro y todavía tengo la cicatriz allí. Y así es con todas las cosas. Si usted mira ahí en su psiquis va a encontrar algo; una herida, una cicatriz, algo que no le salió como usted esperaba.

Pero la Palabra del Señor nos enseña que podemos vivir vidas gozosas a pesar de eso, a pesar de todas las pruebas como cantábamos esta mañana ¿no? el Señor está con nosotros y nos lleva hacia adelante. ¿Sabe qué? yo creo que todas las pérdidas, todos los sufrimientos, todas las cosas que hemos experimentado si las analizamos a través del lente de Dios logrará hacernos más profundos, más ricos, con más complejidad, más balance. Yo siempre he dicho que la sonrisa de un hombre, una mujer de Dios madura, experimentada en la vida, es una sonrisa que tiene un tinte de tristeza. La sonrisa de una persona que ha vivido largamente nunca es una sonrisa superficial y mecánica, y así como de niño, va a tener ahí un tinte de dolor.

La gente poderosa que yo he conocido en mi vida, profunda, sabia, cuando usted mira en sus ojos usted puede ver allí un retrato pequeñito de dolor, algo que pasó en sus vidas: fracasos, pecados, le fallaron a mucha gente, ofendieron, no lograron todo, fracasaron en cosas. Pero el secreto está en que esa gente aprendió a tomar esas cosas y usarlas como la leña para el fuego de bendición y de gracia en sus vidas. Entonces caminan con un cierto tinte de tristeza, pero en medio de eso también pueden reír, pueden gozarse, pueden alabar, pueden celebrar, pueden disfrutar de una buena comida, pueden disfrutar de una puesta de sol o un amanecer, pueden consolar a alguien. Aún a veces cuando tienen sus cositas con las cuales están bregando.

¿Quién puede decir que no tiene algo ahora mismo que quisiera tener que no tiene o que no está sufriendo algo que no quisiera sufrir, o que tiene un hijo, no tiene un hijo, una hija que necesita algo, que uno quisiera darle algo que no puede? todos tenemos. Pero la diferencia está en, como dice el apóstol Pablo, "Aún en medio de todas estas cosas somos más que vencedores." En medio de las agendas por completar nosotros podemos encontrar paz en medio de la tormenta, podemos encontrar seguridad y confianza para mí, dejar de lamernos un momentito nuestras heridas y lamer las heridas de otros, y bendecir a otros también. Dios quiere que tengamos salud.

Uno de los pasajes, voy a estar saltando aquí porque ahora me siento libre para hacerlo, pero es tercera de Juan ¿creo que es? vamos a ver si estoy en lo correcto aquí rápidamente, es cuando Juan le dice a Gayo: "Amado, yo deseo que tú seas prosperado en todas las cosas y que tengas salud así como prospera tu alma" oye eso. Yo creo que claro, Juan le dirigía esta Palabra a la persona a quien le destinó la tercera carta, Gayo, pero por algo la registró el Espíritu Santo y es porque esas ideas son aplicables a todos nosotros.

Y Pablo en su deseo de bendición para su amigo está reflejando el deseo del Espíritu Santo para bendición, para todos nosotros. No hay nada que diga Pablo aquí que Dios no diga: Amén, Yo quiero eso para todos Mis hijos, y Dios quiere que nosotros seamos prosperados en todas las cosas, y que tengamos salud física, así como también nuestra alma tiene salud ¿no? Dios quiere hijos sanados y prosperados.

Hay un video que quiero que ustedes vean, Nick Vuijic es un joven que ha bendecido el mundo con su historia, su testimonio, un joven que nació, vamos a ver, no voy a adelantarme, pero ha vencido y ha salido adelante, quiero que vean esto. Si pueden apagar las luces por favor;

(se reproduce el video)

Sus padres eran pastores y se llevaron el tremendo trauma de ver a su bebé nacer sin extremidades. Sin embargo Nick Vuijic ha encontrado suficiencia en su vida y ha encontrado una paz que sobrepasa toda posible explicación reconociendo que Dios tenía un propósito en esa limitación. Y él ha aprendido a caminar con un pedacito de extremidad que le queda, a moverse, a nadar, a batear una pelota, limitadamente, pero lo hace, a subir unas escaleras, y una cantidad de cosas que él ha podido hacer que nadie pensaría que una persona, con las limitaciones que él tiene, podría hacer. Y Nick ha pasado su joven vida viajando por todas partes del mundo, y ha ganado cientos de miles de almas para Jesucristo con su historia de sanidad interior.

Y reflejando el hecho de que nosotros podemos sacar provecho de cualquier limitación que nosotros encontremos. Cuando yo veo la victoria que este joven ha alcanzado sin brazos, sin piernas, pero con un corazón increíble y una fe tremenda, y cómo él ha podido ser exitoso financieramente, profesionalmente, ser un motivador increíble, viajar por todas partes del mundo, casarse y tener un hijo; así que no era tan limitado como parecería hasta cierto punto. Increíble, una historia maravillosa.

Y este muchacho refleja un sentido del humor y un gozo de la vida increíble. Cada vez que yo leo la historia de él o veo la historia, pueden ver su historia en YouTube, pueden conseguir su historia o leer sus publicaciones, uno dice: wow ¿de qué me quejo yo? de todo nosotros podemos sacar partido hermanos, cualquiera que sea tu situación. Por eso es que Pablo dice: he aprendido a contentarme cualquiera que sea mi situación, y la vida de Nick Vuijic refleja esa victoria en todo, y eso es lo que Dios quiere. Y de eso es de lo que hemos estado hablando y estaremos hablando.

La última vez que conversamos yo les decía que hay dos extremos que deben enmarcar nuestra experiencia en la vida: por una parte, yo creo que todo lo que vivimos tenemos que vivirlo reconociendo una cosa, y es que: Dios quiere que nosotros vivamos vidas felices. Y yo creo que tú tienes que hacer de eso tu punto de partida, y el pensamiento que anime tu vida.

Si tú eres un joven que apenas estás comenzando a vivir yo quiero que tú pienses siempre que Dios no te ha llamado a fracasar sino que Dios te ha llamado a tener victoria en todas las cosas, que Dios tiene buenas cosas para tu vida. Si tú eres una persona que ya estás en el ocaso de tu vida y estás en el final o eres una persona de edad media, o lo que sea, yo quiero que tú sepas que todavía hay mucho que tú puedes hacer, hay un mundo por delante, nunca te des por vencido. Nunca pienses que como que: ya mi tiempo pasó, nunca pienses que como que tú ya no tienes espacio para anhelar grandes cosas, soñar grandes cosas, emprender grandes proyectos, completar cosas que tú no pudiste cuando eras joven, porque si Dios está contigo tú puedes hacer proezas con Su Poder.

Nosotros, no importa en la estación en la que nos encontremos, tenemos que creer que Dios tiene buenos propósitos para nosotros y eso debe estar en el centro de tu vida, siempre esta idea de que Dios quiere que tú seas feliz, que tú vivas una vida en abundancia. Eso es un principio.

El otro principio es un principio contrario y negativo, y es el hecho de que vivimos en un mundo deformado y lleno de peligros, tribulaciones, sufrimientos, y que este mundo está penetrado por un principio y una personalidad maligna que se llama Satanás y sus demonios que también van a estar queriendo hacer daño en este mundo.

Fíjese el drama que se está viviendo ahora mismo en Gaza, en el Medio Oriente, en Israel. Se me ocurre hace un momento por primera vez, que el mundo es muy parecido a lo que está pasando en Gaza, donde hay dos poderes: Israel y Hamas, y hay dos poderes, dos intereses que están luchando uno contra el otro, y en el medio hay una población inocente, hasta cierto punto; de los palestinos uno puede decir muchas cosas acerca, pero hay niños, hay niñitas, bebitos, gente anciana que no son beligerantes, no son soldados, y el hecho es que la guerra se está dando en el territorio que ellos habitan.

Y para poder darse la victoria de un grupo u otro, están tan metidos uno adentro del otro y tan limitado el espacio que hay mucha gente inocente, que no tiene nada que ver con la guerra, que están perdiendo sus vidas y están sufriendo. Y así pasa en el mundo, este mundo es un campo de guerra. Por eso es que a veces le echamos la culpa a Dios y decimos: ¿por qué Dios permite esto?

Es que hay muchas cosas que están entrelazadas en este mundo, y tenemos poderes destructivos que hacen daño, y hay gente que le da poder a Satanás, y hay padres que le fallan a sus hijos, y hay gente que oprime y roba, y destruye, entonces el mundo está en un conflicto tan grande que a veces aún los inocentes padecen y sufren. Y Dios desea sanar este mundo, pero hay una cantidad de fuerzas y principios que están en guerra unos con los otros y gente inocente a veces muere; un hijo que oramos por él o nace una criatura deformada, y es porque hay una cantidad de factores que están pugnando en este mundo, y tenemos que ser pacientes. Mientras estamos en este mundo van a haber guerras que se van a dar, tiros que se van a zafar, gente inocente que va a morir y a veces nosotros mismos vamos a ser parte de esos casualties, de esa gente herida inocentemente y tenemos que entender esto. Esa es la naturaleza de ese mundo caído.

Y Dios está involucrado en un proceso de tomar territorio, de destruir los túneles del enemigo, de usar a Su Iglesia para proclamar el Evangelio y salvar almas, y un día el Señor le pondrá fin a esta guerra. Mientras tanto sepamos que vamos a sufrir, y va a haber pérdidas, y va a haber sufrimiento de diferentes tipos.

Entonces nosotros vivimos entre esos dos principios: un Dios que quiere bendecirnos, que está comprometido con nosotros, que ha invertido todo el Poder de Su Reino a favor de nosotros, y un enemigo que ha jurado matar, robar y destruir, y que Dios está involucrado en un proyecto de restauración y sanidad del mundo, y un día Él pondrá sanidad total sobre el mundo. Y cuando estemos nosotros en la patria celestial o cuando termine la historia y Dios establezca ese mundo restaurado que Él va a restablecer, entonces entenderemos que todo tenía sentido, todo tenía propósito, que lo que Dios lo permitió lo permitió para bien, que aún esas pérdidas que experimentamos y no supimos por qué, el Señor nos explicará.

Por eso creo que dice: "Enjugará toda lágrima" porque podremos entender por qué sucedió tal cosa, y la persona que estuvo llorando sin saber ¿por qué me pasó esto, por qué no me sucedió lo otro, por qué no me dieron lo que yo? el Señor te va a decir: Mira, fue por esto. Mira ahora el mundo a la luz de Mi entendimiento eterno y verás como Dios ve, y todo estará bien.

Pero mientras tanto vivimos en esos dos principios y es importante que tú lo sepas, porque cuando vengan las luchas y los problemas a tu vida tú vas a tener que saber qué haces con la experiencia que estás viviendo y no puedes sorprenderte cuando hayan pruebas y hayan dificultades, pero Dios quiere que tú tengas las armas necesarias para, en medio de eso, vivir una vida saludable.

Y de eso es que estamos hablando, no solamente de que nos sanemos de las heridas sino que también acumulemos salud y vigor, y fuerzas sobrenaturales para vivir vidas plenas y victoriosas aún en medio de las luchas, porque Dios tiene grandes cosas y grandes recursos.

Y en estas próximas semanas vamos a estar hablando de esos principios que nos ayudan como estos que yo acabo de enunciar ahora mismo y esa perspectiva sana, bíblica, saludable que nos permite procesar las diferentes cosas de la vida que vienen. Y como digo, a mí me gusta ser complejo y balanceado, por eso es que yo no puedo simplemente pararme aquí y hablarles de que todo está bien, victoria; sí hay victoria, pero también hay proceso y hay lucha, a mí me gusta hablar de las dos cosas pero que al final impere lo positivo de Dios.

Pero muchas veces si le damos a la gente lo bonito y lo bueno, y no le hablamos de lo difícil, entonces los dejamos a medias y no están preparados para encarar la vida con la complejidad necesaria. Yo creo que en sí en todo somos más que vencedores, pero ese todo quiere decir que hay lucha también y hay tribulación, y angustia, pero Dios quiere que el balance al final de todo sea muy positivo.

Y entonces la Biblia la podemos ver a través de un lente así de que, Dios nos da recursos. Y déjeme simplemente, rápidamente, escoger uno de esos pasajes, de muchos pasajes que tenemos. Y en realidad yo quería, de paso: la próxima vez que comparta con ustedes les voy a hablar de un principio pero, antes de eso en el poquísimo tiempo que nos queda quiero dejar otro principio adelantado en su corazón.

Pero el principio del cual quiero hablar más adelante es que, nosotros tenemos valor inherente en Cristo Jesús; tú vales por lo que Dios piensa de ti no por lo que otros piensan de ti, no por el dinero que tengas ni por los logros que hayas alcanzado, ni por todo lo que hayas hecho en el mundo. Tu valor, tu estima debe depender de cómo Dios te ve a ti mismo, y tú no puedes estarte midiendo como los otros te ven ni de las circunstancias porque si lo haces así, vas a estar como un yo-yo, pa' arriba y para abajo todo el tiempo, subiendo y bajando y a la intemperie, y eso no es posible. El hijo de Dios se mide conforme a cómo Dios lo ve y hay palabras en la Escritura que nos enseñan esto.

Pero antes de esto: quiero ver, es como que la Biblia nos ofrece una cantidad donde quiera. Si nosotros aprendemos a ver la Biblia como una fuente de consejo, donde quiera que usted lea va a encontrar grandes enseñanzas y consejos sencillos y prácticos para vivir su vida.

Mire por ejemplo en Efesios, la Carta a los Efesios, en el capítulo 6 hay un pasaje al cual vamos a referirnos en muchas diferentes ocasiones, pero aquí el apóstol Pablo habla acerca de qué tenemos que hacer cuando viene el momento de la prueba. Pablo dice en el versículo 10: "Por lo cual amigos míos, fortaleceos en el Señor y en el poder de Su fuerza, vestíos de toda la armadura de Dios para que podáis estar firmes contra las acechanzas del diablo." Pablo está invitando a los efesios a fortalecerse.

Óigame ¿qué luchador o qué corredor es el que espera al día de la competencia para entonces comenzar a hacer ejercicio? mientras tanto está comiéndose twinkies y donas por donde quiera, y durmiendo hasta las doce del día, y llega el día de la carrera, y ese día se pone a hacerse el histérico y a hacer ejercicio. No, el deportista, el atleta vive una vida de continuo fortalecimiento ¿verdad que sí? de preparación continua para que cuando llegue el día de la carrera o de la lucha simplemente sea poner en práctica lo que él ya ha desarrollado, ha fortalecido, su cuerpo, y así deben ser los hijos de Dios. Hay muchos cristianos que esperan a que el diablo les esté dando batazos por la espalda para entonces venir a la Iglesia y pedirle al Señor: Pastor ore por mí, y gloria a Dios, es bueno, es necesario, por eso invitamos a la gente a pasar aquí al frente.

Pero lo que nosotros tenemos que hacer es vivir una vida de continua disciplina en el Espíritu ¿verdad que sí? leer la Palabra del Señor, orar en todo momento, desarrollar los músculos de la fe, conocer los recursos que Dios nos ha dado, venir a la Iglesia, gozar del compañerismo de los cristianos y los creyentes, estudiar la Biblia, armarnos de diferentes cosas para que cuando llegue el día de la prueba nosotros estar poderosos y fuertes, y saber exactamente lo que tenemos que hacer. ¿Por qué? porque cuando llegue el día de la prueba su mente va a estar tan atacada que si usted no tiene eso ahí vivo dentro de usted, usted no va a saber qué hacer.

Los soldados se preparan de manera que cuando estén en el medio de la guerra y las balas estén silbando por su cabeza, su cuerpo sepa exactamente lo que tiene que hacer, y por eso ellos hacen drills y ejercicios continuamente, continuamente, hasta que eso se convierte en una cosa natural en ellos. Porque cuando usted está en prueba, su mente está confundida, usted no tiene tiempo para leer la Biblia muchas veces, tiene que estar eso vivo dentro de usted, la Palabra de Dios tiene que salir espontánea. Esos versículos que usted se ha aprendido, esos cantos que usted se ha aprendido comenzarán entonces y fluirán de sus entrañas, y usted no sabrá de dónde vienen. Vienen de su espíritu, usted ha invertido tiempo, usted ha pasado tiempo fortaleciéndose en el Señor.

Por eso es que Pablo dice ¿no? "Fortalézcanse en el Señor y en el poder de Su fuerza" vístase de toda la armadura de Dios, todos los recursos que hay en la Palabra del Señor y la Palabra de Dios es un tesoro de recursos y de armas que podemos usar para combatir contra los dolores y las deformaciones, y las pruebas, y el peso de la vida, para que podamos estar firmes contra las acechanzas del diablo. Eso no fue un pentecostal a rajatabla que lo escribió, eso fue el Espíritu Santo a través del apóstol Pablo, el diablo es real.

La Biblia dice: "Sed sobrios y velad porque vuestro adversario, el diablo, como león rugiente anda alrededor buscando a quien devorar." El diablo quiere dañar tu matrimonio, quiere dañar tu salud, quiere dañar tus finanzas, quiere manipular tus emociones, quiere llenarte de ansiedad, quiere cuestionar lo que Dios ha declarado sobre tu vida, y tú tienes que estar firme para saber cómo contrarrestar al enemigo. Cuando él venga tú tienes que tener las armas necesarias para decirle: apártate de mí Satanás porque así dice el Señor, así dice la Palabra de Dios. Por eso es que tenemos que estar fuertes en ese momento para cuando vengan los enemigos de nuestra alma.

Dice: "Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestiales" escriba eso mi hermano, mi hermana. Estamos en un campo de guerra y hay espíritus que quieren nuestra destrucción. No quieren que nuestros hijos prosperen en el Evangelio. Quieren llenar la sociedad de maldad y de malas energías. Quieren destruir nuestros matrimonios.

Usted no está luchando contra las circunstancias, usted no está luchando contra la pobreza, contra la enfermedad. En realidad está luchando contra los que originan esas cosas y son los poderes del diablo, esa es la mafia que gobierna todo lo malo en este mundo. Detrás de la pobreza, la opresión, las riquezas injustas, las guerras nacionales, los odios étnicos, detrás de todo eso hay poderes demoníacos que están manipulando el mundo y sembrando maldad en el mundo y ellos quieren llegar a tu vida y hacer daño, y tú tienes que vivir.

Porque ese es el problema, que nosotros vivimos a veces como conejitos inocentes en una selva donde hay serpientes y animales salvajes que quieren despedazarnos, y muchos cristianos pecan de inocencia. Y creemos que venir a la Iglesia y pasar ahí diez minutos mientras pensamos en otras cosas, y que otros canten, y nosotros, y ya con eso como que ponchamos la tarjeta y ya hicimos lo que teníamos que hacer, no. Es un mundo muy difícil y tenemos que saber cómo fortalecernos y batallar contra las fuerzas del mal, eso es lo único.

Este mundo cada día se pone más peligroso, más difícil y se requieren hombres y mujeres saludables en el Espíritu para vivir vidas victoriosas, para poder arrebatarle a nuestros hijos de los dientes al diablo, y poder predicar el Evangelio con efectividad hermanos, y poder ser felices en medio de las luchas y la prueba. Requiere de trabajo, Dios no lo hace todo por ti.

Óyeme: cíñete los lomos, aliméntate, tómate tus vitaminas espirituales. Paga el precio porque Dios no lo hace todo por ti; hay una parte que tú tienes que hacer también. Si tú quieres ser un cristiano saludable, vigoroso, rollizo y fuerte tienes que pagar el precio, tienes que consumir vitaminas, tienes que comer carne roja de vez en cuando y alimentarte espiritualmente para poder vivir una vida saludable, victoriosa.

Y dice: "Por tanto tomad toda la armadura de Dios" diga: toda, no es solamente una partecita, es toda la armadura de Dios, todo el consejo de la Palabra de Dios. Tienes que saber cómo adorar, tienes que saber cómo hacer guerra espiritual. Tienes que saber cómo vivir vida santa y pura delante de Dios, tienes que saber cómo confesar cuando ofendes al Señor. Tienes que saber que hay que servir y darle al Señor para poder ser prosperados material y físicamente. Tienes que saber cómo perdonarte a ti mismo y cómo perdonar a otros, cómo ejercer el amor de Dios, es toda la armadura de Dios.

Porque si tú das mucho dinero pero no perdonas a tu hermano entonces tu armadura está frágil, el diablo se va a meter por ese hoyo del rencor o de juzgar a los demás demasiado, o ser demasiado crítico, o ser áspero con tus seres queridos. La idea es: Señor balancéame y ayúdame a ponerme toda la armadura de Dios. Y aquí lo que Pablo hace es señalar algunos de esos recursos, él no los agota todos pero usa la imagen de un soldado romano que se pone su equipo de protección y todos sus recursos de milicia para poder ser victorioso en la guerra. Dice: "Tomen toda la armadura de Dios para que podáis resistir en el día malo, y habiendo acabado todo, estad firmes.

Mire: la primera cosa que yo veo aquí es que dice: "Para que podáis resistir la resistencia." ¿Sabe que muchas veces lo único que usted va a poder hacer cuando esté en medio de la prueba y la lucha es resistir? pararse firme. Usted no va a tener fuerzas para ni decir: que el Señor te reprenda. Usted no va a tener claridad mental para acudir a esto, a lo otro. ¿Cuántos no se han levantado una mañana y no han tenido fuerzas sino simplemente para decir: Señor, encomiendo mi vida en Tus Manos? ten misericordia de mí, ayúdame a terminar este día ¿verdad que sí?

Hay veces que lo único que tú puedes hacer en tu vida es pararte firme sobre lo que Dios ha declarado ¿y sabe que eso es muy poderoso? La Biblia dice: "Resistid al diablo y huirá de vosotros." Cuando tú no puedas hacer nada más simplemente mantente firme hasta que pase el día malo y va a pasar, si tú le das tiempo al Señor va a venir el tiempo de descanso.

Muchas veces van a pasar situaciones de dificultad en nuestra vida y mírenos aquí, vivitos y coleando todavía. Algo resultó, alguna solución resultó, la provisión vino de alguna parte, Dios hizo algo raro y ahí vino la solución. El hermano Nick predicaba el domingo pasado de este sitio de Jerusalén ¿o era de Samaria? uno de esos sitios ahí en el Antiguo Testamento, y no había comida por ninguna parte. Y este noble que dice: pero ¿de dónde va, si Dios abriría la ventana de los cielos? y mire lo sencilla que fue la respuesta: Dios mandó un ruido de ejército, el ejército enemigo se fue, dejó toda su posesión y al otro día había comida en abundancia. A nadie se le hubiera ocurrido esa solución ¿usted entiende? pero Dios se ríe de los problemas y a veces a Él le gusta dar soluciones tan sencillas en tu vida que después tú dices: wow ¿pero cómo no se me ocurrió antes?

Dios tiene una solución para tu vida pero mientras viene esa solución para tu vida no te cuitees, como dijo Cervantes, simplemente manténte firme sobre lo que Dios ha declarado. Agárrate firme y en algún momento el diablo tendrá que salir con la cola entre las piernas y huir, porque dice por allí ¿no? no hay mal que dure cien años ni cuerpo que lo resista ¿no?

Dice la Palabra: Dios no nos ha dado ninguna prueba que no podamos sobrepasar ni resistir, sino que junto con la prueba Él envía la salida, la solución, pero desgraciadamente muchos de nosotros nos vamos antes de que llegue la bendición de Dios. Antes de que llegue la solución, antes de que Dios haya cumplido Su propósito en nuestra vida dejamos de alabar, dejamos de adorar, dejamos de servir, dejamos de asistir a la Iglesia y entonces el diablo se sirve con la cuchara grande, cuando Dios dice: No, aguanta. Dile a tu amigo ahí al lado: aguanta, resiste. Espera el día de la bendición de Dios, espera el amanecer de Dios. Después de la noche viene la mañana, viene el día de adorar al Señor y celebrar, pero no, no te vayas antes de que termine el proceso de Dios.

Dios es un dios de procesos y se toma tiempo a veces, y mientras más pasa el tiempo más aprendemos, más somos fortalecidos. Nosotros a veces queremos soluciones al vapor ¿no? vamos y de una vez queremos que Dios nos meta el chupete en la boca y ayudarnos enseguida, pero no. Tienes que aprender paciencia, tienes que aprender mansedumbre, tienes que esperar lo suficiente como para ver que Yo soy real, Yo soy fiel, Yo no me olvido de mis promesas y a veces tenemos que esperar, hay que resistir. A veces lo único que tenemos que hacer es resistir y mantenernos firmes en el lugar donde Dios ha dicho y eso es increíblemente poderoso.

"Para que podamos resistir en el día malo" en el día malo. Fíjese que Pablo no dice: si viene el día malo, sino: "Para que podáis resistir en el día malo" es que hay un género de día que se llama el día malo. ¿Cuál es ese día malo? es el día de la adversidad, el día del sufrimiento. El día cuando sucedió lo que tú no querías que pasara. El día cuando el médico te dijo: ¿sabes qué? tienes cáncer y hay que operarte. El día que tu esposo te dijo: mira, ya quiero salir de este matrimonio y me enamoré de la secretaria, y nos vamos a vivir a Hawai con el dinero que nosotros juntos ahorramos. El día que te quitaron la casa. El día que perdiste el trabajo que pensaste que te iban a dar un reloj de oro a los veinticinco años ya para retirarte. El día que fallaste el exámen y que no pudiste entrar a la escuela graduada que tú querías o que te dijeron que vas a tener que tomar otro curso, o esperar un año para graduarte, o cualquiera de las millones de cosas negativas que pueden pasar en la vida de un hombre, una mujer.

Cuando vienen esos tiempos, porque a veces puede ser un día pero a veces puede ser una semana, a veces pueden ser años, y estamos allí en ese tiempo, en ese horno de la prueba. Y parte de lo que nosotros tenemos que aprender es que el día malo le llega a todo el mundo. Y cuando viene ese día malo entonces hay que ir al closet y sacar la armadura; no la saques, póntela mejor. Debes tenerla ya puesta, no debes estar buscándola donde está, tú la tienes puesta, para que cuando venga el ataque, venga la guerra, venga la aflicción tú simplemente haces uso de lo que ya está dentro de ti.

El día malo viene, a todos nos viene el día malo y no uno sino muchas veces, y entonces parte es armarnos de esa verdad, porque yo digo: eso es uno de los recursos más poderosos y hablaremos más acerca de eso para la salud emocional y el gozo de la vida, es simplemente acostumbrarnos a esa idea de que el mal le acontece a todo hombre, todo ser viviente y que nadie puede pretender que no le pasen ciertas cosas en la vida, a todos nos toca. Un día será tu tiempo y otro día será el de otro pero siempre hay que pasar esos tiempos, y mientras más pronto nos acostumbremos a esa idea y aprendamos a ser felices dentro de ese reconocimiento más felices seremos el resto de nuestra vida.

"Para que podáis resistir en el día malo, y habiendo acabado todo estad firmes." La idea es de un soldado que tiene un puesto que defender, y vienen las flechas, y vienen los ataques, y él se mantiene firme en su posición. Y las balas están silbando, las flechas o lo que sea, los proyectiles, y el soldado está allí: por aquí tú no vas a pasar, se mantiene firme en su puesto en vez de voltear la espalda y salir a huir.

Eso es lo que está haciendo mucha gente en este tiempo, muchos pastores, muchas iglesias, Dios nos libre y lo digo creo que con sencillez porque no es por nosotros sino por la gracia de Dios, pero hay mucha gente que viendo lo que está pasando en el mundo, esta sociedad que se está desentendiendo de Dios y está asumiendo muchas cosas, muchos Pastores están entregando las armas y están diciendo: bueno si eso es lo que está pasando vamos a unirnos a ellos, si esa es la nueva moda sexual o lo que sea pues vamos a decir: vengan, entren, todo está bien, adelante porque si no nos vamos a quedar solos. Y entonces bajan el precio del Evangelio y están volteándole la espalda al diablo, la Iglesia le está volteando.

Al diablo nunca se le voltea la cara, al diablo se le encara. Al diablo hay que resistirlo y cuando ha acabado todo, usted va a ver que usted puede estar firme. Si usted se mantiene firme usted verá que el diablo no podrá derrotarlo, manténgase en su posición. Y habiendo acabado todo, cuando se haya dado el proceso total de Dios, usted estará ahí en su posición. Pero si comenzamos a huir entonces el diablo se sirve con la cuchara grande. Cada uno de nosotros tiene que mantenerse en su posición hasta que Dios haya completado el propósito.

Un día la sociedad se dará cuenta de que: wow, cometimos una barbaridad y están todos destruidos y deshechos, y entonces van a buscar de Dios de nuevo, y ahí está la Iglesia lista para servirlos, y para sanarlos, y para bendecirlos; le podría decir muchos ejemplos de eso a través de la historia. La Iglesia tiene que resistir, mantenerse firme y no dudar de los propósitos de Dios en toda su vida como en tu vida también.

"Habiendo acabado todo estad firmes. Entonces estad firmes" otra vez esa insistencia en la firmeza, "ceñidos vuestros lomos con la verdad." No voy a poder agotar pero le voy a poder decir algunas. Mire: la verdad. "Vestidos con la coraza de justicia, calzados los pies con el apresto del evangelio de la paz, sobre todo tomad el escudo de la fe con que podáis apagar todos los dardos de fuego del maligno, y tomad el yelmo de la salvación, y la espada del Espíritu que es la Palabra de Dios, orando en todo tiempo y velando con toda perseverancia y súplica." Ahí usted tiene un roster, un surtido de recursos ¿no? la verdad.

No lo voy a contar todo pero voy a dar dos otros rápidamente. La verdad, la salud emocional, la paz, la cordura nace de un amor por la verdad de Dios, de poder interpretar apropiadamente y justamente los eventos que suceden en nuestra vida, poder interpretarlos correctamente. Mucha de la neurosis en el mundo nace de la mentira, las malas interpretaciones que vienen cuando sufrimos ciertas cosas. Las formas falsas de vernos a nosotros mismos. Las deformaciones que el diablo quiere traer a lo que Dios ha dicho.

El diablo es el mentiroso por excelencia, es el padre de las mentiras, es el padre de la falsedad y del error. Los psicólogos, los psiquiatras, los psicoanalistas, todos los consejeros de la salud entienden, que las neurosis y las deformaciones del carácter vienen de las mentiras que nosotros nos decimos a nosotros mismos y las mentiras que aceptamos acerca de lo que nos ha sucedido, la mentira acerca de cómo Dios nos ve o del propósito de Dios en nuestra vida.

El diablo siempre se basa en querer falsear la Verdad de Dios. Por eso es que cuando Dios les dice a Adán y a Eva: No coman de ese árbol porque el día que coman de ese árbol van a morir. Dios les dijo una verdad pero ¿qué hace el diablo? viene y comienza a sembrar duda, y dice: ah ¿con que Dios les dijo que eso es así? eso no es verdad. Si ustedes comen se les van a abrir los ojos y van a ver cosas que ustedes no verían. Dios es un hombre como dijera yo, uraño y aguafiestas que lo que quiere es impedirles que ustedes disfruten de todo lo que Él tiene para ustedes. Adán y Eva aceptan esa mentira, pecan y entra la muerte en el mundo.

Nosotros tenemos que pedirle al Señor: Señor, ayúdanos a vivir en Tu Verdad. Ayúdanos a entender la verdad de Tu Palabra porque la Palabra de Dios es la Verdad, Cristo es la fuente de toda verdad. Y cuando nosotros estudiamos la Palabra de Dios y le pedimos revelación al Señor, Dios nos enseña a ver la vida en una forma verdadera en vez de vivir con todas las mentiras que nosotros nos decimos a nosotros mismos.

Una de las cosas que usted tiene que hacer es hacer un pacto con la verdad. Yo le digo al Señor: Señor ayúdame a hacer siempre un pacto con la verdad, yo ver lo que veo en vez de decir que estoy viendo otra cosa que no es verdadera. Eso es lo que está pasando en este mundo, ahora mismo hermanos yo les digo: en este mundo ahora y en esta nación ha caído un espíritu de mentira. Yo nunca en mi vida he visto algo tan sorprendente como lo que he visto en los últimos tres, cuatro años en esta nación. Es como que ha caído una administración de mentira en Washington, nuestros gobernantes, en la cultura, en las iglesias, en la teología de la Iglesia, es un espíritu de mentira y eso es lo que dice la Palabra del Señor, que en los últimos tiempos caería un espíritu de mentira y seducción.

Y solamente aquéllos que hagan un pacto con la verdad, porque si nosotros hacemos ese pacto entonces vamos a. Si tú vives en la verdad no tienes que temerle a nada mi hermano, y yo sé que, bueno entonces, ¿cómo yo conozco la verdad? no mira, muchas veces es simplemente decir: yo voy a vivir la verdad y voy a dejar de disimular otras cosas, largo proceso de explicar. Pero muchas veces nosotros nos mentimos a nosotros mismos, disimulamos cosas que están en nosotros y se las echamos a otros; ¡ah! fue mi papá que no me afirmó! ¡es esta sociedad injusta que ha causado esto y lo otro! en vez de nosotros decir: no, yo tengo responsabilidad, yo puedo cambiar mi destino, yo puedo ser diferente. El problema no es mi esposo, mi esposa, el problema soy yo. Mi papá que me abusó sexualmente no lo hizo porque yo lo provoqué o lo que sea, sino porque era un hombre malo o simplemente mal dirigido.

Y tú tienes que ver las cosas tal y como son y entonces perdonar, pero no trates de disimular porque si tú reprimes la verdad de lo que te ha sucedido o lo que Dios quiere que tú hagas entonces vas a estar en un estado de mentira, y eso te va a hacer daño en tu vida. ¿Me explico más o menos? Tenemos que aceptar la verdad, tenemos que hacer un pacto con ella. Tenemos que comprometernos a hablar la verdad, interpretar la verdad, porque eso es lo que nos libera. Cristo ha dicho: "Conoceréis la verdad y la verdad os hará libres." Y la Palabra de Dios es la mayor fuente de verdad que yo conozco.

Por eso es que cuando tú interpretas la Palabra del Señor y te curtes con el tono y el color de la Palabra del Señor, tú puedes ser entonces una persona capacitada para leer la realidad del mundo en que tú habitas y verte a ti mismo como Dios te ve a ti mismo, y ver los procesos que estás viviendo con la exactitud y la precisión que Dios quiere que tú veas. Cuando tú vives en la verdad nadie te puede hacer daño, nadie te puede arrebatar nada, porque tú estás seguro en la Verdad de Dios. Por eso es que Pablo dice ¿no? "los lomos con la verdad."

Y un último: "Vestido con la coraza de justicia" voy a continuar quizá entonces allí. Yo les dije hace un tiempo atrás que hay tantas cosas que están entrelazadas que, lo que vamos a hacer es: terminamos aquí y entonces seguimos más adelante ¿ok? llévese esas tres, cuatro cositas que hemos compartido hoy. Tenemos que vestirnos con la coraza de la justicia y pido que los músicos pasen, con los hermanos de, y vamos ya a.

La justicia es un protector increíble que nos ayuda a vivir vidas saludables y a protegernos de los ataques del enemigo ¿sabe por qué? porque Dios nos llama a ser gente de justicia. La Biblia dice por ejemplo: "Esposos no seáis ásperos con vuestras esposas para que vuestras oraciones no tengan impedimento." Si nosotros estamos siendo injustos con nuestros hijos, con nuestro cónyugue, esposo o esposa, con nuestros amigos, con nuestros hermanos de la Iglesia, eso va a ser un impedimento en nuestra salud emocional, nos vamos a sentir culpables en alguna forma.

Los hijos de Dios tenemos que ser justos, tratarnos equitativamente, tratarnos con justicia, darle al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios. Cuando tengas que pedir perdón pide perdón. Cuando ofendiste a alguien admítelo y no temas, pide disculpas. Cuando tú sepas que estás haciendo algo que le está haciendo daño a una persona, deja de hacerlo y rectifica tu camino, trata a la gente bien con generosidad, usa el balance de Jesucristo en la vida. Nunca hagas daño, nunca hagas mal. Los hijos de Dios somos como esos médicos que hacen un juramento: de primero ante todo nunca hacer daño.

Nosotros somos gente de bien, no podemos hacerle daño a nadie, no podemos robarle a nadie, no podemos dejar de darle a la gente lo que la gente se merece. Tenemos que vivir en la justicia y siempre ser gente de bien.

Y otra cosa acerca de la justicia es que, la justicia no es la nuestra justicia sino la justicia de Dios, Él es la norma, la justicia de Dios involucra también la santidad. Por eso es que yo creo que hay una unión lógica entre verdad y justicia. Si usted no habita en la verdad no puede hacer justicia, si no habita en justicia tampoco puede habitar en la verdad, y la verdad es como Dios la define no como nosotros, la justicia es como Dios. Hay gente que quiere ser más justa que Dios y ese es uno de los problemas de este tiempo también.

Esto yo ya estoy harto de escucharlo, este argumento: "Dios es demasiado bueno para condenar a alguien al infierno." ¿Sabe qué? Dios es demasiado justo para no condenar a alguien al infierno si se lo merece y si no hace lo que tiene que hacer. Dios es amor pero es fuego consumidor.

La justicia muchas veces es un balance entre dos extremos, entre la misericordia extremada y el juicio extremado, hay un balance que se llama justicia, y nosotros los hijos de Dios tenemos que mirar hacia la justicia de Dios y la santidad de Dios, tenemos que caminar en esa justicia que Dios ha establecido. No trates de violentar la santidad y la justicia de Dios, camina en esa Palabra balanceada.

Pregúntate: Señor ¿qué Tú quieres que yo haga, cómo es que Tú me llamas a vivir? y ¿sabes qué? Dios es por definición justo, aunque te parezca a ti injusto, si Dios lo dijo véte al banco con ello que eso es lo que tú tienes que hacer en tu vida. Y si tú vives así vas a vivir en paz contigo mismo y con los demás. La verdad de Dios, la justicia de Dios, la resistencia al mal cuando viene el día de dificultad en nuestra vida, el mantenernos balanceados entre un mundo dañado y un Dios que está comprometido para que vivamos vidas exitosas, he ahí algunas de las enseñanzas que Dios tiene para ti en este día, recíbelas en el Nombre del Señor.

Padre: gracias, gracias porque Tú quieres felicidad para nosotros, gracias porque Tú quieres que pasemos el exámen. Gracias porque los recursos del Reino de Dios están comprometidos a nuestro favor, gracias porque Tú nos das todas las armas que necesitamos para vivir vidas victoriosas y sólo tenemos que hacer uso de ellas. Gracias porque si resistimos el diablo huirá de nosotros. Gracias porque Tú nos llamas a vivir vidas verdaderas, y gracias porque en Tu justicia Señor nosotros podemos estar protegidos y guardados; en la santidad de Dios, la justicia de Dios tenemos seguridad.

Bendice a este pueblo Señor, en medio de las luchas y las aflicciones recibimos Tu promesa en este día. Gracias Espíritu Santo, en el Nombre de Jesús amén y amén, gloria al Nombre del Señor. Yo espero que usted no estuviera demasiado de prisa para recibir algo esta mañana, vamos a tener un momento muy sagrado. Yo les digo:

Vencer a la crisis

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Segunda de Reyes capítulo 7: "Dijo entonces Eliseo: oíd Palabra de Jehová, así dijo Jehová: Mañana a estas horas valdrá el seah de flor de harina un ciclo, y dos seahs de cebada un ciclo a la puerta de Samaria. Y un príncipe sobre cuyo brazo el rey se apoyaba, respondió el varón de Dios y dijo: ¿sería esto así? Y él dijo: he aquí tú lo verás con tus ojos, mas no comerás de ello."

"Había a la entrada de la puerta cuatro leprosos, hombres leprosos, los cuales dijeron uno al otro: ¿para qué nos estamos aquí hasta que muramos? si tratáramos de entrar en la ciudad, por el hambre que hay en la ciudad, moriremos en ella, y si nos quedamos aquí también moriremos. Vamos pues ahora y pasemos al campamento de los sirios. Si ellos nos dieren la vida viviremos, si nos dieren la muerte, moriremos."

"Se levantaron pues al anochecer para ir al campamento de los sirios, y llegando al campamento de los sirios no había allí nadie" diga conmigo: nadie, aleluya. ¿Por qué? "Porque Jehová había hecho que en el campamento de los sirios se oyese estruendos de carros, ruidos de caballos y estruendos de gran ejército, y se dijeron unos a otros: he aquí el rey de Israel ha tomado en sueldo contra nosotros a los reyes de los eteos, y a los reyes de los egipcios para que vengan contra nosotros, y así se levantaron, y huyeron al anochecer" diga conmigo: al anochecer. Después va a entender por qué estoy pidiendo que repita estas palabras.

"Y abandonaron sus tiendas, sus caballos, sus asnos y el campamento como estaba, y habían huido para salvar sus vidas." Cuando los leprosos llegaron a la entrada del campamento, entraron en la tienda, comieron, bebieron, tomaron de allí oro, plata, y vueltos a entrar en otra tienda, y allí también tomaron, y fueron, y lo escondieron.

"Se dijeron el uno al otro: hoy es día de buena nueva y nosotros callamos, y si esperamos hasta el anochecer nos alcanzará nuestra maldad, vamos pues ahora; entremos y demos la nueva en la casa del rey; Vinieron pues y gritaron a los guardias de la puerta de la ciudad, y declararon diciendo: nosotros fuimos al campamento de los sirios, he aquí que no había allí nadie." Ningún hombre, sino caballos atados, asnos también atados y el campamento intacto.

"Los porteros gritaron y lo anunciaron dentro en el palacio del rey, y se levantó el rey de noche, y dijo a sus siervos: yo os declararé lo que nos han hecho los sirios. Ellos saben que tenemos hambre y han salido de las tiendas, y se han escondido en el campo diciendo: cuando hayan salido de la ciudad los tomaremos vivos y entraremos a la ciudad. Entonces respondió uno de los siervos y dijo: tome ahora cinco de los caballos que han quedado en la ciudad, porque los que quedan acá también perecerán como toda la multitud de Israel que ha perecido; Enviemos y veamos qué hay."

"Tomaron pues dos caballos de un carro y envió el rey al campamento de los sirios diciendo: id y ved. Y ellos fueron, y los siguieron hasta el Jordán, y he aquí que todo el camino estaba lleno de vestidos y enseres que los sirios habían arrojado por la premura, y volvieron los mensajeros, y lo hicieron saber al rey." Palabra de Jehová ¿amén? gloria a Dios.

Corría aproximadamente el año 850 A.C cuando Samaria vivía un hambre tremenda, y además la ciudad estaba sitiada, había un sitio del gobierno sirio que estaba esperando alrededor para atacar. La otra situación era que el rey llamado Joram estaba alejado de los caminos del Señor, estaba alejado de los conceptos y los principios de la Palabra de Dios; la nación estaba destruida. Había terror, había hambre, había desnudez, había situaciones avasalladoras y no muy diferentes de las situaciones que vemos hoy en muchas naciones y en muchos países, en muchos barrios que conocemos en muchos países. En mi nación, en nuestras naciones, conocemos suburbios que viven situaciones avasalladoras muy parecidas con la situación que vivía Samaria en los días de Joram.

Samaria estaba viviendo uno de los momentos más difíciles y críticos de su historia además que a su alrededor estaban sus enemigos. Y mientras desarrollamos este sermón quiero que pensemos en miles y miles de personas que sabemos que sufren, en personas que conocemos y personas que apenas sabemos por las noticias que están padeciendo algún tipo de sufrimiento. Tal vez aquí mismo, en esta casa, en esta tarde hayan personas sentadas, ahí cerquita a usted que padecen de sufrimiento. Tuve el placer hoy de conocer al hermano Euclides que está sentado aquí. Euclides es de Cabo Verde. Yo estuve en Cabo Verde muchas veces, una nación en la que paró de llover por muchos años, por muchos años, y en la que adolescentes de diecisiete, dieciocho años no sabían lo que era lluvia, por muchos años.

La situación avasalladora de Israel abarca por lo menos algunos factores que quiero destacar en esta introducción. Primero en el capítulo 6 si usted vuelca la página un poquito, en el capítulo 6 en el versículo 25, muestra la primera señal en el versículo 25. Dice: "Y hubo gran hambre en Samaria a consecuencia del sitio, tanto que la cabeza de un asno se vendía por ochenta piezas de plata, y la cuarta parte de estiércol de paloma por cinco piezas de plata." ¿Usted entiende qué pasa aquí? el estiércol de paloma era vendido a precio de caviar, a precio de sancocho. Todos conocemos ese lenguaje ¿verdad? a precio de arepas, a precio de pupusas. Ay mi Dios, ya nos dió hambre ¿verdad? aleluya, cómo esa gente sabe cocinar.

A precio de churrasco brasilero. Feijoada ¿verdad? Pastor, ahora conoce la cosa ¿verdad? estiércol de paloma vendido a precio de oro. Dice la Palabra de Dios que se vendía la cabeza de un asno por ochenta piezas de plata, o sea: no había más caballería, no habían más animales. Según el relato eran pocos los animales que quedaban porque ya se habían comido los caballos.

La segunda situación que pasaba en Samaria reflejada también en el capítulo 6 era la situación trágica de la miseria absoluta de la nación documentada por el episodio de dos madres en el versículo 26, "Y pasando el rey de Israel por el muro una mujer le gritó y dijo: salva oh rey mío, y él dijo: si no te salva Jehová ¿de dónde te puedo salvar yo, del granero o del lagar? Y le dijo el rey: ¿qué tienes, qué pasa? ella respondió: esta mujer me dijo: trae acá a tu hijo y comámoslo hoy, y mañana comeremos el tuyo. Cocimos pues a mi hijo y lo comimos. El día siguiente yo le dije: da acá a tu hijo y comámoslo, mas ella ha escondido a su hijo." ¿Usted entiende qué está pasando aquí? la situación era tan grave, tan avasalladora que dos mujeres se pusieron de acuerdo para comerse a sus propios hijos.

El tercer ítem de la tragedia, tercer ítem de la tragedia aparece en los versículos 27 al 30 que describe la derrota interior y la decadencia completa del líder de la nación: "Cuando el rey oyó las palabras de aquélla mujer, rasgó sus vestidos y pasó así por el muro, y el pueblo vió el cilicio que traía interiormente sobre su cuerpo. Y él dijo: así me haga Dios y aún me añada si la cabeza de Eliseo, hijo de Safat, queda hoy sobre él."

El rey pensaba que toda la situación era debido a Eliseo. El hombre estaba decadente, había una falencia completa en el gobierno. Amados y muchas veces cuando miramos crisis, cuando miramos calamidades la primera cosa que pensamos es que existe una falla en el gobierno y el sistema político de la nación. Acusamos primero al líder de la nación. Segundo, acusamos al sistema de gobierno. En tercer lugar empezamos a pensar de que no hay una agenda completa y que sea honesta para todas las generaciones, pero nunca pensamos que nosotros, como Iglesia de Jesús, tenemos responsabilidad de nosotros levantarnos con poder y con autoridad para hacer diferencia en este mundo.

Situaciones como: costo de vida elevado, hambre, disoluciones, decadencia del liderazgo, revelan un el pesimismo absoluto, amargura, dolor, falta de posibles opciones, todo eso lleva al rey a decir: si no te salva Jehová ¿dónde te puedo salvar? si Dios no es contigo ¿qué deberé hacer? dijo el rey.

Otro aspecto era que la situación de Eliseo, el profeta, el hombre de Dios, no estaba tan buena ante los ojos del liderazgo y aquí entramos en el sermón. Porque Dios siempre, en toda la historia, Dios siempre buscó un hombre, una mujer, y los levantó con poder y autoridad. Este hombre hoy, esta mujer hoy puede ser usted, puedo ser yo, podemos ser nosotros para hacer lo que Dios tiene para que hagamos.

Yo quiero destacar algunas lecciones que pude sacar de este pasaje preciosísimo, podríamos predicar un sermón de cada versículo porque es un pasaje riquísimo, pero algunos puntos quiero destacar. En tiempo de crisis, de calamidades, de dificultades, de dolor, Dios necesita, requiere que seamos creyentes de determinación. Dios no necesita hombres y mujeres sentados esperando que algo acontezca, tenemos que ser determinados.

Eliseo creyó que Dios podría realizar lo que a los ojos humanos sería imposible, imposible, hambre absoluta, miseria absoluta, no había esperanza, ya no habían caballos para comer más. Y Eliseo profetiza y de ahí comienza la bendición. "Dijo entonces Eliseo" versículo 1 del capítulo 7: "Oíd Palabra de Jehová:" ¿Palabra de quién? no salga por ahí diciendo palabra que no es de Dios, no profetice lo que no viene del Señor, no diga lo que Dios no te dijo. No profese lo que no se te dió autoridad para profesar, si Dios da la Palabra hable la Palabra de Jehová.

"Y Eliseo dijo: Oíd Palabra de Jehová: Mañana a estas horas" no más tarde, no más temprano "mañana a estas horas valdrá el seah de flor de harina un ciclo y dos seahs de cebada un ciclo a la puerta de Samaria." Eliseo dijo: mañana vamos a vender harina, cebada aquí, a precio de banano ¿verdad? ¿puedo decir banano, plátano? a precio de banano en Brasil. Mañana valdrá casi que nada. Mañana la gente va a comprar harina, cebada a precio baratísimo a la puerta de Samaria. Y dice la Palabra que estaba un rey ahí, un príncipe que el rey tenía el brazo apoyado sobre él, los reyes muy cómodos. Y el príncipe se vuelve a Eliseo y dice: ¿es posible? ¿es posible que Dios haga algo tremendo así?

¿Usted es de estos que dice: es posible? ¿será posible que Dios sane a un enfermo? ¿es posible que Dios haga levantar a alguien que murió? ¿es posible que Dios sane a alguien de cáncer? sanó a mi esposa. ¿Es posible que Dios haga a un ciego ver? yo fui ciego. Usted me dice amén, yo fui ciego de verdad y Dios me sanó. Adora al que vive.

¿Es posible? es posible. Dijo Eliseo: "He aquí tú lo verás mas no vas a comer" no vas a comer. Si tú dudas del poder del Señor, de lo que Dios puede hacer en esta generación tú vas a ver la operación y el milagro de Dios en muchos, pero si tú dudas no vas a comer, vas a mirar.

Para vivir en abundancia basta ser solamente humanos ¿verdad? es fácil vivir en abundancia cuando tenemos un empleo, comida en la casa todos los días, usted se levanta, desayuno: listo ¿verdad? todos los días listo en la mesa, empleo, trabajo, su cheque todas las semanas llega a su cuenta, no tiene hambre. Si le da hambre usted va ahí a un lugar y come algo ¿verdad? y puede pagar, es fácil vivir así.

Pero para vivir en días de calamidades o enfrentar situaciones de crisis es necesario que seamos hombres y mujeres capaces de creer en el milagro, capaces de creer en lo sobrenatural y caminar en una dimensión diferente a la que el mundo nos presenta: la dimensión de Dios. Eliseo tenía esta visión. Él valoraba todo lo que no tenía valor, todo lo que no tenía valor.

Y dice la Palabra de Dios que Eliseo no temió decirle al príncipe: tú no vas a comer, porque al final del pasaje ¿sabe qué pasa? cuando el pueblo experimenta la prosperidad, cuando el pueblo trae los despojos de la guerra, dice la Biblia que este príncipe estaba en la puerta, la gente vino con toda fuerza y lo atropelló en la puerta, y él murió, no comió, conforme a la Palabra de Jehová no comió.

Número dos: en tiempos de crisis la acción se convierte en la manifestación visible de nuestra fe. No solamente estamos sentados hermanos, ¿están cómodos sentados verdad? escuchar la Palabra, venir los domingos, sentarse ahí, alabanza. Usted no sabe cuánto cuesta para tener un grupo de alabanza, usted no sabe. Usted no sabe los dolores de cabeza que tiene un Pastor, el director de alabanza y los músicos, todos ¿verdad? (ríe). Pero sentarse aquí y gozarse de todo es maravilloso.

Cuando yo leo este pasaje y veo a esos leprosos levantándose, y dice la Biblia que había a la entrada de la puerta, versículo 3, cuatro hombres leprosos, y en esta época la lepra era una enfermedad tremenda, y había un lugar llamado leprosario a donde ponían a los leprosos, ahí separados de la sociedad, y estaban en la entrada de la puerta; la gente no se aproximaba, no se arrimaba a un leproso porque daba miedo quedar enfermo. Los leprosos se miraron uno al otro y dijeron: las cosas aquí están tenebrosas. Ya no hay ni palomas, no hay nada. Si nos quedamos aquí vamos a morir. Si entramos al campamento de los sirios y nos dejan vivir, viviremos, si nos matan, moriremos.

Hermanos: cuando yo leo ese pasaje yo veo que Dios ha llamado hombres y mujeres sin temor, que no tienen miedo a la muerte, que no tienen su propia vida como algo especial más que morir en Cristo Jesús, ya están muertos; no pertenecen más a esta mundo, a esta vida, usted está muerto, no le ofende más. Las ofensas no le deprimen. "Ay estoy deprimido Pastor hablaron mal de mí" que no hablen, porque si hablan mal de mí no me deprime ¿verdad? si hablan mal de mí no me hace nada. Depresión, no me hace nada ¿amén?

Pero algunos factores en la vida de los leprosos que quiero traer en esta tarde, los héroes de ese pasaje, no son hombres capacitados, no son hombres letrados, no son hombres con una buena teología, no son hombres con una buena capacidad de hablar en público, de disertar una materia en una universidad; están hablando de cuatro leprosos, hombres enfermos, hombres que mal podían caminar porque la lepra había comido su carne. Pero en este caso está hablando de cuatro hombres enfermos, cuatro hombres en una situación difícil.

Pero dice la Biblia mis hermanos que ellos se levantaron, versículo 5, "Se levantaron pues al anochecer" ¿a qué horas? "para ir al campamento de los sirios. Y llegando a la entrada del campamento de los sirios no había allí nadie." Ahora mire conmigo lo que pasó aquí en el versículo 7: "Y así se levantaron, y huyeron" ¿a qué horas? ¿qué pasó aquí? Los cuatro leprosos caminando al campamento y uno miraba al otro y decía: ¿sabes si vamos a vivir? no sé ¿verdad? pero están muriendo. Yo no aguanto pero me levanto, ya no tengo poder humano pero me levanto en el Poder de Dios. Cantamos hoy esta mañana: "levanto mis manos aunque no tenga fuerzas" esos leprosos dijeron: yo levanto mi cuerpo porque yo voy a vencer, levanto y camino, yo voy, nada me impide, yo tengo un propósito, yo tengo un propósito en mi vida.

Si usted no tiene un propósito usted va a quedar parado todo el tiempo, pero si hay un propósito en su vida usted va a caminar sobre el propósito de Dios y sobre la Palabra que Dios tiene para su vida. Y hubo una acción simultánea maravillosa en ese pasaje: los leprosos se levantan; a la misma hora, los sirios se levantan. "Y así se levantaron, y huyeron al anochecer abandonando sus tiendas, y sus caballos, y había huido para salvar sus vidas."

Ahora quiero que usted mire el versículo 6: "Porque Jehová había hecho que en el campamento de los sirios se oyese estruendos de carros" ¿imagina? cuatro leprosos caminando y ellos escuchan que son carros y caballos, ¡no son caballos! son cuatro leprosos llenos de expectativa! ¡son cuatro hombres que la lepra comió su carne pero no comió sus sueños!

Y dice la Palabra de Dios que los sirios dijeron unos a otros: He aquí que el rey Joram está armando una emboscada contra nosotros. El rey Joram. Mira qué hicieron. Este pasaje nos enseña también que para vencer las crisis, los problemas, Dios busca hombres y mujeres, personas que crean que la acción es la manera más digna de enfrentar la vida. Los leprosos dijeron uno al otro: vamos a salir de aquí, vamos, actuamos. No vamos a acomodarnos más.¿Cuántas personas conoce usted, yo conozco, que no conocen a Jesús? son muchas ¿verdad?

Hubo una acción simultánea. Los débiles se levantaron en fe y esperanza en el Nombre del Señor, en nombre de Dios y de la vida, se levantaron al anochecer, Dios se levantó delante de ellos. Se cumple la Palabra de Dios en Primera de Corintios capítulo 12 versículo 9 que dice: "Basta mi gracia porque mi poder se perfecciona en la debilidad." Dios usa a los débiles y los flacos. Primera de Corintios capítulo 1 a partir del versículo 28 dice la Palabra de Dios: "Y lo vil de este mundo, y lo menospreciado escogió Dios, y lo que no es para deshacer lo que es, a fin de que nadie se jacte en su presencia. Por Él estáis vosotros en Cristo Jesús el cual nos ha sido hecho por Dios sabiduría, justificación y redención para que, como está escrito, el que se glorie, gloríese en el Señor." Alaba al que vive, aleluya.

La acción simultánea ocurrió en tres aspectos: los leprosos se levantan, los sirios se levantan para huir ¿por qué? porque Dios se levantó a su favor. Cuando usted se levanta; ¡ay Pastor, no puedo! usted puede. Conocí una hermana en Brasil que fui a visitarla una cierta época y estaba enferma, estaba en la cama y decía: no puedo, ¡levántate en el Nombre de Jesús! no puedo. Y le hice un desafío y dije: mire hermana, cuando usted va al médico, va al doctor, le da una receta con medicina y tú lo que tienes que hacer es claro, tomarla. Yo puedo darte una receta pastoral ¿ok?

Ah está bien Pastor. Y escribí en un papel: ahora que iba a levantarse por la mañana, hacer desayuno en la casa, limpiar la casa ¿verdad? Pero en la receta tenía que salir todos los días y a sus vecinos tenía que compartirles por treinta minutos. Me dijo: Pastor es demasiado. La llamé durante el día, el día siguiente para saber cómo estaba el procedimiento ¿verdad? me dijo: estoy intentando, estoy haciendo. Ya leí la Biblia hoy, ya limpié la casa y todo, y más tarde me llama a la noche para contarme cómo fue su experiencia con sus vecinos de compartir de Jesús.

Al siguiente día me dijo: Pastor yo no aguanto quedarme en la casa, quiero compartir eso, quiero hablar de Jesús. ¿Sabe qué pasó? estaba sanada. Tenía la enfermedad del comodismo, estar esperando. Ay yo quiero que el Pastor Roberto ore por mí; gloria a Dios, busque al Señor. Ayune, tenga tiempos con Dios, tiempos a solas con el Señor, tiempos preciosos, solito usted y Dios. Permite que Dios te hable, permite que Dios ministre tu corazón cuando no estás aquí en la comunidad.

Dios se levanta y me recuerda al cántico de María en San Lucas capítulo 1, a partir del versículo 46 dice: "Entonces María dijo: engrandece mi alma el Señor. Mi espíritu se regocija en Dios, mi Salvador, porque ha mirado la bajeza de su sierva. Pues he aquí que de ahora me dirán bienaventurada todas las generaciones, porque Él ha hecho grandes cosas, el poderoso santo es su nombre, y su misericordia es de generación en generación a los que le temen. Y sus proezas, con su brazo esparció a los soberbios, en el pensamiento de sus corazones, quitó de los tronos a los poderosos y exaltó a los humildes. A los hambrientos colmó de bienes y a los ricos envió vacíos, socorrió a Israel, su siervo, acordándose de la misericordia."

Leyendo el canto de María pienso en el tercer punto de este mensaje. Pienso que el tercer punto del mensaje, la tercer manera de nosotros vencer a la crisis es a través del ejercicio de la generosidad. Dios te dió para compartir.

Vamos a imaginar tú y yo, deme su nombre hermana, Evelicia. Vamos a imaginar que yo le doy a Evelicia un regalo, y yo le doy 500 dólares, ¿qué le parece? ¿está bueno no? 500 dólares, maravilloso ¿verdad? Evelicia va a ir y le va a decir a algunos hermanos: miren que el Pastor me dió 500 dólares, y va a contar a unos dos o tres porque 500 dólares son 500 dólares. Pero imaginemos que yo le regale a Evelicia $10.000. Uh, santo ¿verdad? Evelicia no va a contar sólo a tres o cuatro, ella va a llamar a la Florida (risas) y va a llamar a Santo Domingo y va a decir: miren un Pastor rico aquí me dió $10.000.

Pero imaginemos que yo sea un hombre de plata, aleluya, y yo decida regalarle a Evelicia un millón de dólares, wow. ¿Cuántas personas usted cree que se pueden enterar? ¿Usted cree que Evelicia va a contar a más personas el regalo de $500, de $10.000 o de $1.000.000? Bueno, el de $1.000.000 mucha gente se va a enterar porque ella va a comprar un carrazo. ¿Usted entiende la diferencia cuando el regalo es importante? de acuerdo al valor del presente, del regalo compartimos a las personas.

Y a veces me da la impresión de que muchos cristianos reciben un regalo y no tiene ningún valor para ellos. Reciben la sanidad, reciben la salvación y se callan, y se convierten en agentes secretos del Evangelio, nadie sabe, nadie sabe, secretamente, escondidos. ¿Cuál es la actitud correcta para aquéllos que se benefician del favor del Señor?

¿Qué hicieron los leprosos? vamos a aprender con los leprosos. Dijeron, versículo 9: "Luego se dijeron uno al otro: no estamos haciendo bien, hoy es día de buena nueva." Aleluya. El día en que el Señor se mostró a usted, el día en que el favor vino a su vida es el día de buena nueva. El día de sanidad es el día de buena nueva. El día de salvación es el día de buena nueva.

¿Y qué dijeron los leprosos? "Si esperamos al amanecer, si esperamos hasta mañana para compartir esta bendición que tenemos aquí, nuestra maldad nos alcanzará." Dios tenga misericordia. Yo no quiero que mi maldad me alcance porque no comparto del Evangelio de Jesucristo con otros.

Versículo 8 dice que debemos poseer lo que Dios nos da. Los leprosos entraron en la tienda y comenzaron a tomar posesión: mira la ropa aquí chévere, mira el oro y la plata, me imagino que no tenían nada, ahora tienen todo. No tenían comida, ahora tienen comida, y dejaron todo porque huyeron por la premura, dice la Palabra del Señor. Yo poseo hoy mismo lo que Dios tiene disponible para mi vida. Hoy mismo, no espere a mañana, hoy mismo, la promesa es para hoy. Rechace vivir en una zona de comfort espiritual. No quiero, no es para mí Señor, yo sé que Tú tienes más para mí y yo voy a vivir la vida que Tú quieres. Levántate hoy mismo y comienza a marchar rumbo al campamento de los sirios porque Dios tiene lo mejor para tu vida.

Usted mira al campamento de los sirios y dice: Señor yo no puedo. Yo dije a un hermano que está aquí hoy, no voy a decir su nombre por cuestiones de ética, yo le dije esta semana y le dije dos veces: usted hermano está viviendo una situación de crisis, una situación difícil. Usted ve una muralla, está muy alta ¿verdad? ay sí Pastor está muy alta; usted va a pasar. Alabe al que vive. Después vas a mirar atrás y te vas a dar cuenta que había un ladrillo, no era una muralla. Era un ladrillo.

La actitud de compartir la prosperidad evalúa nuestra responsabilidad, o sea, luz es igual a responsabilidad. Cuanto más luz, yo soy más responsable. Si no hay luz no tengo ninguna responsabilidad. ¿Hay luz en su vida? ¿amén? ¿hay luz en su vida? aleluya. Somos responsables, no espere hasta el amanecer. Levántate hoy mismo en el Poder de Dios, levántate hoy.

A un filósofo americano de Nueva York, su nombre es William James, él dijo que la más grande utilidad en nuestra vida es emplearla en algo que dure más que ella ¿usted entiende? en la vida de otros, en la eternidad, lo que es eterno. Para el cristiano eso que tú crees que es más fácil: si me quedo sentado aquí tranquilo, el Pastor predica, yo soy bendecido, pone las manos sobre mí, soy sanado, ¿verdad? pero a través de esos leprosos yo aprendo hermanos, que solamente hombres y mujeres que han muerto a sí mismos son capaces de levantarse en una actitud de fe y decir: yo voy. No tengo mi vida como más preciosa pero yo voy, yo me levanto en el Poder de Dios.

Contesta mañana, una experiencia que tuve con un amigo mío, el Pastor Tom de Jesús, fuimos misioneros juntos en el norte de Brasil durante algunos años. Él vino aquí a visitarme y salimos juntos, comimos, nuestro ministerio es impactar la Iglesia con esta visión de que usted es responsable por la persona que está al lado suyo. Es su responsabilidad.

El mensaje de él es este: Dios no te puso en esta universidad para estudiar, es para predicar; de paso: estudie. Dios no te puso en esta fábrica, en esta compañía para ganar plata, comprar carros nuevos, casas nuevas, enriquecerse, Dios te puso para ser luz, y de paso ganas plata, haga su mercado. Y fui a comer a una cafetería con el Pastor Tom y mi esposa, y estaba su esposa y su hijo. Y estábamos ahí en la fila para ordenar la comida, y el muchacho que estaba en la caja, el cajero que estaba recibiendo las órdenes aún no era conocido nuestro, y el Pastor Tom estaba aquí detrás de mí y se volvió el muchacho, y miró su nombre, tenía un nombre aquí y dijo: hey fulano. El muchacho miró como que: ¿de dónde me conoció, verdad?

I wanna tell you something. You are God's idea. Yeah, tú eres una idea de Dios. El muchacho dijo: thank you, thank you. Pon en tu corazón ese mensaje: Dios pensó en ti, tú eres una idea de Dios, y la gente miraba en la fila ahí ¿verdad? wow, ¿qué es ese hombre ahí gritando en esa fila? y yo misionero ahí, parado. Y fuimos a sentarnos ahí a comer algo, y el Pastor Tom me dijo algo impactante, él me dijo: Nick, esas pocas palabras son como un balde de agua fría en el corazón de ese muchacho, y hoy mismo él va a convertirse.

No habíamos terminado de comer, el muchacho vino con una cajita de regalo con bizcochos, y el Pastor me miró a mí y dijo: ¡woohoo! y él se paró y dijo: thank you so much, se paró al lado del muchacho y dijo: yo te dije que tú eres una idea de Dios, que Dios pensó en ti cuando estaba en la cruz muriendo. Y todos nos quedamos así: wow. Él dice: yo te quiero Jesús, y ese muchacho ahí en medio de la tienda ahí parado entregó su vida a Jesús. Oramos por él y el Pastor me miró y dijo: Nick, siempre es así. Siempre es así, así de sencillo. El mundo necesita, el mundo está hambriento y tú y yo tenemos el pan que el mundo necesita (aplausos).

Así de sencillo. ¿Cuántos de nosotros vamos a levantarnos hoy? en el Poder del Señor, con todas sus debilidades, con todas las enfermedades que usted piensa que no puede vencerlas, usted puede, usted puede. Déjeme decirle: ese cáncer que le atormenta no es mayor que Jesús. Y usted que me oye ahora en su casa por el internet, sentado en su casa déjeme decirle: esa enfermedad que le atormenta es más pequeña que mi Señor que murió en la cruz. Alabe al que vive para siempre.

No temas, ni desmayes

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Deuteronomio 1:21. Por el momento sólo este versículo pero hay tesoros encerrados a veces en los paquetes más humildes y sencillos que encontramos en las Escrituras, y hoy no es una excepción. Declara la Palabra: "Mira, Jehová tu Dios te ha entregado la tierra. Sube y toma posesión de ella como Jehová, el Dios de tus padres, te ha dicho. No temas ni desmayes."

Aquí el pueblo de Israel está llegando al Jordán después de cuarenta años en el desierto, y Moisés en este mensaje profético le está recordando a los hijos de los que perecieron en el desierto por qué se tardaron cuarenta años en llegar aquí. O sea, todo el Libro de Deuteronomio es como si fuera un recontar de las promesas del Señor y preparar esta generación de los hijos de los que perecieron para la nueva realidad de la tierra que el Señor les había prometido a sus padres, ahora para entregársela a ellos. Y ahora en una serie de mensajes proféticos que nosotros conocemos como el Libro de Deuteronomio, el Señor les explica por qué se tardaron ellos en llegar aquí.

¿Qué podemos aprender de esto? Que es importante conocer de nuestros antepasados, y no solamente de nuestros antepasados sino aún de nosotros, si es que queremos conquistar la tierra que el Señor nos ha prometido. Ahí están ellos.

Y Moisés explica por qué nos tardamos cuarenta años en llegar aquí. El Señor con mano fuerte sacó a sus padres de Egipto y los trajo hasta este lugar, la tierra que Dios les había prometido, sólo esperando que el pueblo de Dios suba y lo conquiste. Y a pesar de lo que Dios había hecho por ellos, a pesar de la promesa que Dios les había hecho, aún con Dios delante de ellos como estuvo en el desierto, sus padres no entraron. Ellos fueron detenidos y derrotados, no por los amorreos o por los cananitas pero por unos enemigos mucho más peligrosos.

Y en esta mañana nosotros nos vamos a dedicar a conocer estos enemigos. Dos mil quinientos años atrás un filósofo chino, Sun Tzu, que era un general y un filósofo del arte de la guerra escribió un libro titulado así: El arte de la guerra, un libro que aún todavía hoy día se lee en las academias militares de los Estados Unidos y otros países, todavía estudian este libro de Sun Tzu. Y uno de los primeros principios de este libro, uno de los principios fundamentales de este libro es este: conozca a su enemigo, conozca a su enemigo.

Desafortunadamente, tal vez afortunadamente, es la única razón por la que el Señor me da la credibilidad aún de compartir este mensaje esta mañana, son enemigos que yo he conocido. Es más, la ironía es que, aún preparando este mensaje esta mañana, que le estoy compartiendo, la ironía, es que tuve que tener roces con estos enemigos, peligrosos. Ellos no fueron derrotados por los amorreos, ellos no fueron derrotados por los cananitas sino por el temor y el desánimo. El temor y el desánimo.

Declara la Palabra de nuevo. "Mira, Jehová tu Dios te ha entregado la tierra; sube y toma posesión de ella como Jehová, el Dios de tus padres te ha dicho; no temas." La palabra hebrea ahí es: yare, ni desmayes, la palabra hebrea ahí es: hazad. ¿Por qué es importante? y Dios sabe: no sería muy sabio tratar de impresionarlos con mi hebreo, es suficiente luchar con el español en esta mañana que tratar de montarme sobre el hebreo, pero ahí vamos en el Nombre de Jesús (risas).

¿Por qué es importante aquí? estas palabras no temas: yare, ni desmayes: hazad ¿ustedes han visto en muchas otras ocasiones: "no temas ni desmayes porque Jehová tu Dios estará contigo"? yare y hazad son interesantes. Aparecen estos dos verbos hebreos, aparecen en el mismo versículo, aparecen juntos en las Escrituras no menos de diecisiete veces ¿no es asombroso eso? aparecen juntos en la misma Escritura diecisiete veces. No siempre se traducen como temor o desmayar, pero sí aparecen muchísimas veces en el Antiguo Testamento.

Pero ojo, por primera vez aquí. La primera vez en que vemos a yare y a hazad juntos es aquí. Ahora yo no sé de usted mi hermano, pero si yo veo que las Escrituras repiten algo tantas veces, por algo será. Si una y otra vez en el Libro de Deuteronomio, en el Libro de Primera de Crónicas, en el Libro de Primera Samuel, en el Libro de Ezequiel, en el Libro de Jeremías, en el Libro de Isaías, en el Libro de Malaquías, regado por todo el Antiguo Testamento, si aparecen estas dos palabras juntas como un pensamiento tantas veces, por algo será. Algo el Espíritu Santo está tratando de comunicar a Su pueblo. Y se traduce: temor, terror, susto, aún el estado de estar atónito o perplejo. Ni desmayes.

En muchas maneras la Reina Valera traduce esa palabra muy poéticamente y muy apropiadamente. En el español no de domingo, el español común y corriente, cuando hablamos de que alguien se ha desmayado ¿qué pensamos? (sonido de desvanecimiento) ¿verdad? pierde la conciencia, pierde los sentidos y alguien lo tiene que cargar ¿verdad? muy, muy cercano. No temas ni desmayes.

En inglés cuando se traduce esa palabra hazad, al inglés es interesante la palabra que usan al traducirlo: shatter, shatter. Wow, shatter o sea, hacerse pedazos, desmoronado, deshecho, dejar pasmado. O como otra concordancia lo traduce y esto sí es interesante, es: perder la capacidad de ganar, perder las fuerzas, perder la capacidad del éxito, perder valor, perder ánimo, o en otras palabras: desánimo. En inglés la nueva versión internacional en inglés, traduce esa palabra: discouraged, desánimo y por lo tanto, en este mensaje yo creo que esa palabra comunica muy bien el mensaje que creo que el Espíritu Santo nos quiere transmitir en esta mañana.

Desánimo, un estado de desánimo o de hazad, en un estado de hazad uno se paraliza, se paraliza aún nuestra capacidad de soñar; o sea, nuestros sueños se hacen burbujas y se revientan en el aire. Se pierde nuestra capacidad de anticipar nada bueno. Nuestros sueños se hacen pedazos, se desmoronan. Temor, miedo, terror, asombro. Y luego sigue: hazad, el estado de. Y si nada de eso es suficiente, como decimos en el barrio: "frikearse" uno, congelarse uno. Primero te aterrorizas y luego te frikeas, en ese orden.

Hermano: cuando pensamos bien "no temas ni desmayes" no yare, no hazad, evítalo, no es natural, piensa bien. Es natural. Aparte de la intervención de Dios, el estado natural del ser humano es el temor y el desánimo, ese es nuestro estado natural. Interesante. La primera vez que vemos a yare, este verbo hebreo y aunque se mencione el temor en las Escrituras, la primera vez que nos encontramos con esta palabra, yare, y aún la palabra temor, es en el huerto de Edén en Génesis capítulo 3 versículo 10.

Génesis capítulo 3 versículo 10. Por primera vez se presenta el yare a la raza humana en el huerto de Edén, y él, o sea Adán, respondió: Oí tu Voz en el huerto y tuve yare, y tuve miedo, porque estaba desnudo y me escondí. Después de la caída mis hermanos, al perder la vista de Dios ¿qué podemos ver? al perder la vista de Dios Adán se encuentra desnudo, se ve desnudo por primera vez. No el estado mis hermanos de andar sin ropa, sino el estado de ser indefenso, se sintió por primera vez sin cobertura, abierto a los elementos, frágil, avergonzado.

Y Dios le pregunta interesantemente ¿y quién te dijo a ti que estabas desnudo? porque Dios es nuestra cobertura, es nuestra cobertura. Al perder la vista de Dios y lo que somos con Él y a través de Él, ¿qué queda? ¿qué podemos ver? si ya dejamos ver a Dios, lo único que falta es ver nuestra desnudez, ver nuestra fragilidad, ver nuestra pequeñez, ver nuestra historia, nuestro récord de fracaso ¿no lo ves tú de vez en cuando, especialmente en momentos que está a punto de emprender algo retante? lo primero que ves es tu historia, lo primero que ves es tu récord, fracasaste esa vez, esta otra vez, tienes un historial de fracasos. Ves un mundo hostil que nos puede devorar en un momento; de esta no salgo vivo.

Mis hermanos, hay miles de maneras de morir ¿lo sabe? hay miles de maneras de morir, hay cientos de miles de maneras de fracasar, cientos de miles de maneras de fracasar. Y nuestra naturaleza en el temor es fijarnos en eso, fijarnos en eso. En la ley de la física que te dice a ti: es imposible que un ser humano camine sobre las aguas, gracias Jesús pero yo me voy a quedar en el barco, lo que nos impide caminar por fe.

Y si permitimos que nuestro temor se torne en desánimo en ese momento te paralizas y se hace pedazos, se derrumba todo lo que Dios tenía en mente para ti, todo lo que Dios tenía en mente para ti se paraliza en ese momento de razón. ¿Sabe por qué? el temor como la fe nace de una visión del futuro, nace de una visión del futuro.

¿Sabe? meditando sobre estas Escrituras toda mi vida yo he pensado que el antónimo de la fe es la duda, pero he descubierto que no lo es. Es más, la duda se integra a la fe, se integra a la fe, es parte de la fe. Es más, yo me atrevo a decir que el verdadero opuesto a la fe, el verdadero antónimo son el temor y el desánimo. Muchas de nuestras derrotas hermanos o desastres, o atrasos se deben no a la falta de visión; muchas veces nos dicen: es que falta visión hermano, te falta visión, no, usted es muy capaz. El ser humano es un ser que por naturaleza, somos hecho a imagen y semejanza de Dios, y nuestro Dios ve las cosas que no son como si fueran, y así es usted.

El Señor ha puesto esa capacidad en su espíritu de ver cosas que no han ocurrido antes de que ocurran, eso se llama visión. Su derrota o atraso no es resultado de una falta de visión, sino una visión entenebrecida por el temor, ¿qué quiere decir Pastor? Ya te ves quemando ese exámen o luchando por conseguir el dinero para la matrícula y decides mejor no estudiar. ¡Ah, yo estudiar, estás loco! de dónde, los jovencitos me van a comer como pan, como dijeron esta gente. Te ves, te desanimas y hasta ahí llegaron tus sueños de estudiar.

Ya ves, ya ves el negocio en quiebra, lo ves como si hubiese acontecido ya, como si hubiese acontecido ya. Ya ves el negocio en quiebra y decides mejor evitar el peligro y no emprender nada, quedarte con tu trabajito de $8 dólares la hora en McDonalds, si usted trabaja en McDonalds, si eres dueño de McDonalds perdóneme, es por efecto, usted prefiere quedarse ahí seguro que emprender algo por temor. Ya ves que te rechazan, que te rechazan y prefieres no correr el riesgo de amar a nadie o hacer amistad, o llamar a esa hermana o hermano con quien no has hablado en años antes de que pasen a la eternidad, por puro temor.

Prefieres vivir con eso en tu consciencia por puro temor, increíble. La ironía mis hermanos, es que participamos en nuestra propia derrota, esta es la ironía, participamos en nuestra propia derrota. Bajo el temor y el desánimo, en lugar de pensar o planificar, o analizar, o medir con cordura nuestras palabras y acciones, se nos apodera el instinto de sobrevivir, de ahí nace el terror. De ahí nace el temor. Se nos apodera el instinto de sobrevivir y decimos, y hacemos cosas que jamás nos imaginaríamos capaces de decir o hacer, barbaridades.

Muchas veces bajo el temor, decimos o hacemos cosas que jamás nos imaginaríamos. Pero hermana ¿¡qué estabas pensando!? "¡pero Pastor, pensé que me iba a dejar, tuve miedo y le dije eso!" pero se fue de verdad. O sea pecamos, bajo el temor, hacemos cosas, decimos cosas, y realizamos a través de nuestras palabras y acciones precisamente lo que tenemos, precisamente lo que tenemos y eso fue lo que pasó con los hijos de Israel.

Vamos de nuevo a Deuteronomio capítulo 1 y miremos desde el versículo 26, por qué los padres de esta generación no entraron a la Tierra Prometida. Versículo 26, Moisés les recuenta a sus hijos: "Sin embargo, no quisiste subir" o sea sus padres, pero ¿sabes qué? nosotros, le está hablando al pueblo "no quisiste subir. Antes fuisteis rebeldes al mandato de Jehová, vuestro Dios, de subir y conquistar la tierra, y murmurasteis en vuestras tiendas." O sea esto no fue algo que ellos siquiera dijeron en público, esto fue algo que el Señor oyó, tal vez hasta dentro de sus corazones, que Él oyó en sus momentos privados que se lo reveló a Moisés. "Y murmurasteis en vuestras tiendas diciendo: porque Jehová nos aborrece." Wow ¿de dónde salió eso? "Jehová nos aborrece y nos ha sacado de la tierra de Egipto donde éramos esclavos, para entregarnos en manos de los amorreos, para destruirnos."

¿De dónde un pueblo que ha visto al Dios de gloria manifestarse de tantas maneras, cómo se le ocurre decir algo así? tenían miedo, tuvieron temor. Son palabras fatuas que nosotros decimos bajo la influencia del temor. Versículo 34: "Y oyó Jehová la voz de vuestras palabras y se enojó; y juró diciendo: No verá hombre alguno de estos, de esta mala generación la buena tierra que juré que había de dar a vuestros padres." Estando a la puerta de la victoria, ellos mismos cerraron esa puerta. La confesión de sus labios que nacieron de su temor y su desánimo.

Yo no quiero pensar, es preferible no pensar en los momentos, voy a hablar de mí, en los momentos que estoy yo al borde del Jordán, a la puerta de la victoria, y por temor o por desánimo se cierre esa puerta. Tal vez usted tiene una historia similar. Tú que eres un siervo del Dios viviente. Tú que sirves un Dios que nunca ha sido vencido jamás. Tú que sirves un Dios que Satanás respeta y delante del cual los demonios huyen. ¿Cómo es posible que esto le pase a Israel, este pueblo tan preferido por Dios? nos olvidamos sencillamente.

Bajo la influencia del temor, bajo la parálisis del yare y hazad nos olvidamos. Y es importante hermanos, cuando usted vea que el temor y el asombro, el desánimo se le acerquen, que no se olvide: como ellos, nos olvidamos de lo que Dios ha hecho por nosotros. Tres cosas: nos olvidamos de lo que Dios ha hecho por nosotros, nos olvidamos de lo que Dios nos ha prometido, y nos olvidamos que Dios está con nosotros.

Primero, nos olvidamos de lo que Dios ha hecho por nosotros, segundo, nos olvidamos de lo que Dios nos ha prometido, y tercero, nos olvidamos que Dios está con nosotros. Vamos a desglosar cada uno de estos y al hacer esto, estaremos analizando estos enemigos de terror y desánimo, y les vamos a quitar ¿los qué? eso mismo (risas) eso, gloria a Dios. Amén, ese gato ya no va a arañar a nadie más, gloria a Jesús.

Primeramente: nos olvidamos de lo que Dios ha hecho por nosotros. Veamos el versículo 29 mis hermanos, versículo 29 al 33: "Entonces os dije: no temáis ni tengáis miedo" yare, no tengáis yare de ellos. Ahí él está hablando de, ellos están atemorizados por los amorreos y los hijos de Anac que los testigos vieron allí y las ciudades amuralladas que parecía que subían al cielo, esto los turbó. Y Moisés pastoralmente les dice a ellos: no temáis, no tengáis yare, no tengáis miedo de ellos. "Jehová vuestro Dios, el cual va delante de vosotros, Él peleará por vosotros conforme a todas las cosas que hizo por vosotros en Egipto delante de vuestros ojos." Ven diez plagas desprenderse sobre Egipto, ven el mar abrirse y ellos pasar en seco, ven maná caer del cielo, ven agua brotar de las rocas, ven a sus enemigos caer delante del Arca de Jehová, ellos vieron esto. Todo esto Dios había hecho por ellos, "conforme a todas las cosas que hizo por vosotros en Egipto delante de vuestros ojos."

¿Usted se acuerda de su desierto y lo que vistes tú allí, lo que Dios ha hecho por ti, lo que hizo Él por ti? "Y en el desierto has visto que Jehová tu Dios te ha traído como trae el hombre a su hijo." Algunas traducciones traducen: trae como "cargar", carry, como carga, mira qué precioso, "como carga el hombre a su hijo por todo el camino que habéis andado hasta llegar a este lugar" nunca te dejó, nunca te desamparó, Él te trajo, te cargó hasta aquí, hasta aquí, hasta aquí, por lo menos hasta aquí Dios nos cargó. Hasta aquí hemos visto Sus proezas. Hasta aquí Él tiene un récord perfecto de obrar a nuestro favor, hasta aquí, y aún con esto no creístes a Jehová vuestro Dios.

"Quien iba delante de vosotros donde habéis de acampar" o sea Él no estaba contento de que ellos se acuesten donde quiera, Él escogió su lugar para campamento noche tras noche, "con fuego de noche para mostraros el camino por donde anduvisteis y con fuego de día." El antídoto de olvidarnos de lo que Dios hizo por nosotros es esto.

Mi hermano, le imploro: recuerda lo que Dios ha hecho por ti. Recuerda lo que Dios ha hecho por ti de esta manera, dando acción de gracias, dando acción de gracias. ¿Ha hecho Dios algo por ti digno de ser alabado? ¿puedes nombrar una cosa que Dios ha hecho por ti digna de ser alabada? oigo muchos amenes, pero si estás aquí, si me escuchas, si me puedes aún entender, si tienes la capacidad de razonar y álito en tus pulmones eso lo hizo Dios por ti, y aún hay esperanza. Y la amplia mayoría podemos confesar que aún mucho más ha hecho Dios por nosotros, mucho más ¿verdad? El que nos sanó, el que nos sacó de una vida que no valía la pena.

Perdonen, el Pastor Samuel es medio llorón. El que dió hijos a la estéril y puso al huérfano en familia. Mucho ha hecho Dios por nosotros, mucho ha hecho Dios por nosotros. El mismo Dios que hizo proezas por ti y contigo lo sigue haciendo hoy, lo sigue haciendo hoy. "He aquí que no se ha cortado la mano de Jehová para salvar ni se ha tapado Su oído para oír, dice el Señor." Dando acción de gracias, aún en las pequeñeces como he compartido en otras ocasiones, aún en las cosas pequeñas; el pan sobre su mesa, eso no es un rito cualquiera. Haga de eso un momento de alabanza y adoración, dos, tal vez hasta tres veces al día dándole acción de gracias al Señor.

Número dos: nos olvidamos de lo que Dios nos ha prometido, nos olvidamos de lo que Dios nos ha prometido. Volvamos al versículo 21, nuestro versículo base en este momento y declara ese versículo: "Mira, Jehová tu Dios te ha entregado la tierra." Qué interesante, todavía están ellos viendo la tierra desde lejos, todavía esas ciudades están ocupadas por un enemigo hostil, todavía les queda trabajo por hacer. Pero las promesas del Señor son: Sí y amén. Y en la mente de Dios cuando Él promete algo, ya está hecho, ya está hecho. En la mente de Dios, al Él prometer algo, ya en la mente de Dios se ha cristalizado. Todo lo demás son detalles, todo lo demás son procesos, todo lo demás es una maquinaria que ya Dios se ha apoderado de esa maquinaria, cada paso será a tu favor. Algo vamos a aprender en el camino pero para Dios, lo hecho, hecho está.

Él está usando el presente para algo que todavía es futuro. "Jehová tu Dios te ha entregado la tierra" dice ahí, "sube y toma posesión de ella como Jehová el Dios de tus padres te ha dicho" y para Dios eso es suficiente. Para Dios eso es suficiente. De que Él lo diga y Él lo haga para Él es igual. Y luego añade: no yare, no temas, ni desmayes, ni hazad. A esta generación que estaba a punto de entrar en la Tierra Prometida el Señor les hace estas promesas. Es más, vamos a Deuteronomio 28 por un momento.

De nuevo, todo el Libro de Deuteronomio es como si fuera este discurso a pet-talk, un pet rally. Eso es un tremendo pet rally bíblico antes de que el equipo suba a la cancha y le va a decir: tú vas a tumbar esos alemanes, no te apures, gol tras gol. Si hay brasileros aquí no te apures, el Señor todavía tiene en mente lo que va a hacer Él. Un tremendo pet rally aquí frente a la Tierra Prometida.

A esta generación que estaba a punto de entrar en la Tierra Prometida, el Señor les hace estas promesas, esto se aplica a usted mi hermano. Y declara el Señor: "Acontecerá que si oyeres atentamente la voz de tu Dios" mis hermanos: marquen su Biblia, graben estas promesas. En la casa antes de acostarse abra su Biblia de nuevo en Deuteronomio 28. Si tienes bebé de cuna recítaselo, él no entiende, está bien, recítaselo sobre su espíritu. Si tienes un bebé en el vientre hable al vientre y declare estas palabras a él o ella, declara estas palabras: "Acontecerá que si oyeres atentamente la voz de Jehová tu Dios, para guardar y poner por obra todos sus mandamientos que Yo te prescribo hoy" Él solamente está buscando un pueblo que le preste atención y que crea Sus promesas, y que no se olvide de Él. That's our part of the deal.

Nuestra parte del pacto es creerlo y no olvidarnos de Sus promesas. "Y poner por obra todos sus mandamientos que Yo te prescribo hoy, también Jehová tu Dios te exaltará sobre todas las naciones de la tierra, y vendrán sobre ti todas estas bendiciones, y te alcanzarán. Si oyeres la voz de Jehová tu Dios bendito serás tú en la ciudad, y bendito tú en el campo; bendito el fruto de tu vientre, y el fruto de tu tierra, el fruto de tus bestias, la cría de tus vacas, el rebaño de tus ovejas; bendita serán tu canasta y tu artesa de amasar, tu dispensa en otras palabras, tendrá provisión. Bendito serás en tu entrar y bendito en tu salir." Te vas a la derecha, el Señor te bendice, te vas a la izquierda, el Señor te bendice. Te quedas, el Señor te bendice, te vas, el Señor te bendice. Donde quiera que vayas, el Señor te bendice.

"Jehová derrotará contra tus enemigos que se levantarán contra ti. Por un camino saldrán contra ti y por siete caminos huirán de delante de ti. Jehová te enviará su bendición sobre tus graneros y sobre aquéllo en que pusiste mano, y te bendecirá la tierra que Jehová tu Dios te da. Te confirmará Jehová por pueblo santo suyo, como te lo ha jurado cuando guardares sus mandamientos de Jehová tu Dios y anduvieres en sus caminos. Y verán todos los pueblos de la tierra que el nombre de Jehová es invocado sobre ti y temerán, no a ti, al Dios que está sobre ti, al Dios que te respalda, al Dios que es invocado en esta casa;" versículo 12: "Y abrirá Jehová su buen tesoro, el cielo, para enviar la lluvia a tu tierra en su tiempo, y para bendecir toda obra de tus manos, y prestarás a muchas naciones, y tú no pedirás prestado; y te pondrá Jehová" ¿por qué? "y te pondrá Jehová por cabeza, y no por cola, y estarás encima solamente, y no estarás debajo, si obedecieres los mandamientos de Jehová tu Dios que Yo te ordeno hoy para que los guardes y los cumplas, dice el Señor."

Con eso sería suficiente. Podemos vivir toda una vida si eso es toda la Biblia que recibimos, pero mi hermano: la Palabra es un tesoro de promesas. La Palabra es un tesoro de promesas, grábalas, graba estas promesas, confiésalas. Le dijo Moisés a este pueblo en el capítulo 6: "Escríbelas sobre su frente" o sea en su cerebro, "sobre las puertas de su hogar." Yo no sé de los demás habitantes en Central Street en Summerville, pero estas promesas se aplican aquí. "Grábalas sobre los corazones de sus hijos", tantas promesas. "Mil caerán a tu lado, diez mil a tu diestra. Ninguna arma forjada contra ti prosperará."

"En el mundo tendréis aflicción" dice el Señor "pero confiad, Yo he vencido al mundo" ¡promesas! No deje que el enemigo borre estas promesas, abra la Palabra, conozca la Palabra, personaliza la Palabra, hazla tuya. Confiésalo, decláralo y verás algo interesante. Cuando comienzas a confesar la Palabra del Señor y cuando comienzas como parte de su, ya no es meramente una confesión, ya su cerebro mismo, la cablería de su mente se ajusta a la realidad de la Palabra y la Palabra se hace más realidad que su circunstancia. La Palabra se hará más real que el cuco que te aterroriza y te atemoriza, se hace algo más real y verás algo increíble. En vez de el mundo amenazarte, el Señor comienza a forjar el mundo a tu alrededor. La naturaleza obedece a la Palabra. Grabe estas promesas.

Y número 3: nos olvidamos que Dios está con nosotros. En Deuteronomio capítulo 31 versículo 8 de nuevo ahí aparece yare y hazad. "Y Jehová va delante de ti" Deuteronomio versículo 31:8, "Él estará contigo. No te dejará ni te desamparará" no yare, no temas ni hazad, ni te intimides. Jehová va delante de ti, Él estará contigo, no te dejará ni te desamparará, no temas ni te intimides. Salmo 23 declara que el Señor habita en la alabanza de Su pueblo. Les recomiendo mis hermanos: hágase un adorador, cultive la Presencia del Señor. Cree el hábito de cultivar la Presencia del Señor.

¿Y qué es lo que quiero decir con esto? Por la mañana antes de su primera conversación, antes de tomar su primera decisión, con su tacita de café en la mano y la Palabra del Señor en su falda, cultive la Presencia del Señor. Luego en el transcurso del día adóralo. En el transcurso del día que tu alma busque al Señor, búscalo, si es posible escuchando música cristiana.

Yo sé que trabajamos en distintos lugares y a veces se nos hace difícil, pero si es posible enchufar música cristiana o aún un mensaje grabado si es permisible. Viva y no se quede ahí en lo exterior, viva examinando su corazón. Viva examinando su corazón y su mente, y su espacio alrededor preguntándose ¿será este un ambiente que atrae la Presencia del Señor? ¿será este un ambiente en el que el Espíritu Santo se sentirá en su hogar? uno evita chismes y pleitos, uno mide sus palabras y actitudes, piensa bien antes de enviar ese email caliente ¿por qué? para no ofender al Señor y alejar Su Presencia de ti. Ver al Señor y Su Presencia como un recurso sin el cual tú no puedes vivir y haces lo posible para atraer Su Presencia.

Hermanos, yo les advierto que habrán momentos, tal vez hasta temporadas enteras de su vida en que no sentirán, entre comillas, no sentirán la Presencia del Señor por más que la cultiven. No porque haya pecado en su vida por cierto, y su corazón le dirá si es así, pero habrán momentos en que no sentirán la Presencia del Señor; not a problem, no temas, no te desanimes. Es suficiente saber como declara Deuteronomio 31:8, es suficiente saber, siéntalo o no, que Él va delante de ti. Es suficiente saber que Él está contigo, que no te dejará, que no te desamparará.

Ahora mis hermanos, eso es una buena transición a este último consejo, este último pensamiento. El Presidente Franklin Roosevelt una vez declaró, yo no sé si ustedes han oído este dicho en inglés: "We have nothing to fear but fear itself" "No tenemos nada que temer aparte del mismo temor" y con esas palabras le dió aliento al país americano durante una época de gran crisis, la depresión, la Segunda Guerra mundial, pero sólo dijo parte de la verdad. Sí tenemos algo aparte del temor que temer, y si vamos a temer a algo o a alguien, teme a Dios, teme a Dios.

¿Sabe? todo se creó por una razón. El temor es parte de la alabanza y la adoración que le debe un pueblo santo a un Dios santo. La ironía es que tememos cosas que no valen la pena, y lo que merece temor muchas veces nos falta temer a un Dios santo. Y esto sí es interesante, hay tesoros en la Palabra cuando uno comienza a indagar.

Yo les dije que en Deuteronomio 1:21 es la primera vez que se ve en la Palabra yare y hazad. La última vez que se ven estas dos palabras juntas es en Malaquías capítulo 2 versículo 5, el último Libro del Antiguo Testamento. Interesante porque completamente cambia. Cuando el temor se dirige a Dios cambia todo el contexto, las mismas palabras: yare y hazad, la única diferencia es la Presencia de Dios.

Mira esto: "Mi pacto con Israel fue de vida y de paz" shareh y shalom "las cuales yo les di para que me temiera" yare, "y tuvo temor" hazad "de Mí, y delante de Mi nombre estuvo humillado" hazad. Cuando usted ve esa palabra humillado, es la misma palabra: hazad. Precioso. "Para que me temiera", o mejor, temerme en reverencia.

Mis hermanos: al ver la gloria del Señor, al reconocer quién es Él y quién somos nosotros a la luz de Su gloria nos amanece la realidad de que Dios es temible, ¿han oído esa palabra? que Dios es temible, o sea digno de temor en español. Pero en inglés la palabra: temible es mejor traducida: awesome, awesome, esa misma palabra yare, awesome, worthy of awe, temible. Es la idea de que los ángeles esconden su rostro de Él, los ángeles esconden su rostro de Él porque Él es temible.

Los demonios huyen de delante de Él porque Él es temible. La muerte y el infierno están sujetos a Él porque Él es temible, He is awesome, our God is awesome, digno, digno de temor. "Y delante de Mi nombre estuvo humillado" hazad.

Mis hermanos: nuestro instinto como hizo Adán es escondernos de Él. Sin la misericordia de Dios es mejor escondernos de la Presencia del Señor ¿sabe por qué? El confrontarnos Su gloria siendo nosotros polvo provoca apropiadamente hazad, uno se desmaya delante de la Presencia de un Dios santo, o muere, o muere. Como Isaías exclamó al encontrarse con la gloria de Dios.

"Entonces dije: ay de mí que soy muerto, porque siendo hombre inmundo de labios y habitando en medio del pueblo que tiene labios inmundos han visto mis ojos al Rey, Jehová de los Ejércitos." Pero aquí en este pasaje el Señor declara: "Mi pacto con él fue de vida y de paz." Mi pacto contigo es de vida y paz. Esa palabra paz es la palabra que muchos conocemos: shalom, shalom.

Shalom involucra mucho más que meramente paz como nosotros entendemos o meramente tranquilidad, o la ausencia de ansiedad. Es más, el shalom muchas veces acapara la ansiedad, pero representa esto: un estado de balance, un estado de bendición, con Dios en perfecto control. Para el hebreo, el estado que describe a Dios: en perfecto control. Como declaramos en el Padre Nuestro: "Venga a nosotros Tu Reino en la tierra como en el cielo." Lo que le estamos pidiendo al Señor es: shalom. Estamos pidiendo que Él gobierne nuestras vidas.

Cuando Dios asume Su lugar en nuestras vidas cualquier otro temor parece una tontera, cualquier otro temor parece una tontera ¿temer qué? Con Dios en el trono de su vida delante de ti ¿qué vas a temer mi hermano, la derrota, las opiniones de la gente, la muerte que el Señor venció sobre la cruz del calvario? Si vas a temer algo teme a esto, aprende a temer a esto, haga de esto su temor y con esto concluimos, si vas a temer algo teme esto: el terror de que Él esconda Su Rostro de nosotros. Que la idea del Señor esconder Su Rostro de nosotros sea algo inconcebible.

Si debemos temer algo es vivir aunque sea un momento sin Él, vivir aunque sea un segundo sin Él. Señor: como declaraba David, haz conmigo lo que Tú quieras hacer, redúceme a cenizas pero Señor: no apartes de mí Tu santo Espíritu ni alejes de mí Tu Presencia. Si vas a temer algo teme a eso.

Pero aparte de eso mi hermano no hay lugar para temor. Si logras eso, Señor, God, where are You? does my heart please You? are you near me Lord? can you look at my face in glory? Señor ¿dónde estás? ¿te complace mi corazón? ¿estás cerca de mí? estamos en diálogo Espíritu de Dios, que esa sea su constante conversación con el Señor. Concéntrese en eso y usted verá cómo el temor no tiene poder sobre ti.

Ahora esto sí digo: sin Dios, sin el Espíritu de Dios, sin esa relación con Dios somos Adanes todos. Lo único que queda es nuestra relación con una naturaleza hostil, lo único que queda es el terror y el desánimo. Todo esto depende de una relación viva con el Señor. Pongámonos de pie.

Sermón clásico 6046: El mejor médico de todos

Evangelio según San Marcos Capítulo 5. Vamos a leer comenzando con el Versículo 21 hasta el versículo 34. Vamos a meditar un momento sobre esta mujer tan especial, llena de fe: toca el manto de Jesús y recibe sanidad y salvación.

Dice la palabra del Señor: "Pasando otra vez Jesús en una barca, a la otra orilla, se reunió alrededor de Él una gran multitud y Él estaba junto al mar y vino uno de los principales de la sinagoga llamado Jairo y luego que le vio se postró a sus pies; y le rogaba mucho diciendo 'Mi hija está agonizando, ven y pon las manos sobre ella para que sea salva, y vivirá'. Fue pues con él y le siguió una gran multitud y le apretaban pero una mujer que desde hacía doce años padecía de flujo de sangre y había sufrido mucho de muchos médicos y gastado todo lo que tenía y nada había aprovechado, antes le iba peor. Cuando oyó hablar de Jesús vino por detrás entre la multitud y tocó su manto porque decía 'Si tocare tan solamente su mano seré salva'.

Enseguida la fuente de su sangre se secó y sintió en el cuerpo que estaba sana de aquel azote. Luego Jesús conociendo en sí mismo el poder que había salido de Él, volviéndose hacia la multitud dijo: '¿Quién ha tocado mis vestidos?' Sus discípulos le dijeron: '¿Ves que la multitud te aprieta y dices "quién me ha tocado"?' Pero Él miraba alrededor para ver quien había hecho esto, entonces la mujer temiendo y temblando, sabiendo lo que en ella había sido hecho vino y se postró delante de Él y le dijo toda la verdad. Y le dijo: 'Hija tu fe te ha hecho salva, ve en paz y queda sana de tu azote'." Bendiga el Señor su palabra.

Estamos viendo diferentes personajes que a través de los Evangelios se encontraron frente a frente con la persona de Jesús y que ya fuera a través de un dialogo sostenido con Él como el caso de la samaritana y Nicodemo como vimos en las últimas dos semanas o a través de un encuentro de crisis muy rápido pero certero tuvieron una transformación en sus vidas. Nos invitamos a nosotros mismos a ver a Cristo como la fuente de toda esperanza, como la fuente de toda aspiración a transformaciones en nuestras vidas. Yo les pido, hermanos, que vayan mirando como diferentes personajes a través de las páginas del Evangelio vienen al Señor con diferentes tipos de problemas.

Algunos de ellos que parecen insolubles, sin solución, sin posible cambio y sin embargo a través de un encuentro restaurador con el Señor su llanto fue transformado en un canto de alegría, su enfermedad fue tornada en salud, su necesidad espiritual fue tornada en una palabra de consuelo, de esperanza, de saciedad.

Y hoy tenemos este personaje que es esta mujer que padeció durante largos años de un flujo de sangre y podríamos continuar haciendo esa comparación con Nicodemo y con la samaritana. Y podemos ver aquí hermanos, como en un sentido en este relato que acabamos de leer se unen las dos dimensiones que encarnaban Nicodemo y la Samaritana.

En un solo relato se dan los dos extremos de la Humanidad. En el caso de la samaritana, vimos una mujer caída, moralmente comprometida, quizás aislada de su comunidad por su conducta que era conocida en un pueblo pequeño. Una mujer de escasos conocimientos escriturales pero necesitada de Jesucristo y el Señor la encuentra en su punto de necesidad, dialoga con ella y la lleva gentil pero muy firmemente hacia una revelación: que Él es el Mesías prometido.

En Nicodemo vemos un hombre que es todo lo contrario. Un hombre como fariseo al fin, como hombre principal, quizás miembro del Sanedrín, un hombre recto de buena reputación, intachable probablemente ante la sociedad en que se movía, respetado, quizás hasta temido.

Un hombre que caminaba por el camino recto, muy versado seguramente en las Escrituras, muy conocedor de los aspectos religiosos de su Fe pero también profundamente necesitado de una revelación más cabal de lo que es Jesucristo.

Y el Señor, también, lleva a Nicodemo -que un poco más abruptamente como vimos por su respuesta misma que quizás podría parecerle cortante al fariseo que se acercaba con cortesía a ese maestro con quien Dios estaba, según él lo veía- pero también el Señor va llevando a Nicodemo a través de un proceso de creciente concientización hasta que finalmente el Señor le dice: 'Así como la serpiente de bronce fue levantada ante los judíos que estaban siendo mordidos por serpientes ardientes y miraban y eran sanados; así también es preciso que yo, por implicación, el hijo de hombre sea también levantado ante los ojos del hombre y exaltado como Cristo para que al mirarme a mí reciban sanidad y salvación'.

Pero también levantado -figurativamente- como un día sería levantado en la Cruz. Es una imagen muy impregnada de asociaciones, Él también sería levantado en la Cruz un día y esa muerte también: ese levantarlo a Él en el madero iba a traer también salvación. Hoy nosotros miramos a esa cruz para recibir nuestra sanidad y nuestra salvación.

Y como señalaba Lisette también pero eso no es todo, el drama se extiende y también el Señor Jesucristo un día será levantado en una madera totalmente nueva y diferente. Será levantado y adorado y reconocido por toda la humanidad como el Salvador del hombre. Aquellos que no quisieron reconocer de buenas, tendrán que reconocerlo de malas, tendrán que inclinar la cabeza y reconocer a Cristo como Señor y Salvador.

Y yo creo que allí está todo el Evangelio y todo lo que podamos decir en los próximos domingos en realidad estará contenido en esos extremos que ejemplifican la mujer samaritana y Nicodemo. Lo demás será elaboración y un apuntalar de esas verdades fundamentales. Y por eso me parece lógico continuar en secuencia y entrar ahora donde estos dos extremos se encuentran y dialogan el uno con el otro en un mismo texto. Pero no me interesa tanto enfocar a Jairo, sino más bien simplemente, como un trasfondo ante el cual la persona de esta mujer y su fe puedan resaltar con claridad meridiana.

Vemos que el relato comienza como comienzan tantos relatos en las Escrituras y en realidad también como comienzan tantos relatos en la vida humana, la vida natural del hombre. Un hombre poderoso, uno de los principales de la sinagoga que se llama Jairo, viene ante Jesucristo.

Tiene una gran necesidad este hombre: su hija -a pesar de su gran poder y de su gran influencia y conocimientos religiosos- su hija está muriendo, está agonizando. Otro de los Evangelios lo pone en una manera aún más apremiante y como que uniendo los dos eventos, porque después vienen en este relato y le dicen que ya su hija ha muerto. Pero el otro evangelista dice que Jairo se acercó a Jesús y le dice: 'Ya mi hija está muerta. Pero Tú puedes hacer lo necesario para que ella viva.'

Pero el caso es que Jairo padece de una gran necesidad y se acerca al Señor.

Yo veo esto como de la manera natural en que proceden los relatos humanos porque en realidad cuando uno mira en la sociedad común y corriente ¿qué pasa? un hombre poderoso cuando tiene necesidad generalmente sabe a donde ir, tiene los recursos necesarios o tiene los conocimientos necesarios, las conexiones necesarias; va a donde la persona que puede resolver su problema, apela a esa persona y por su posición y por su influencia y quizás por su elocuencia con que puede expresar su necesidad y por el poder ir a la persona correcta recibe la respuesta que necesita.

Pero este no es un relato como cualquier otro relato, sino que este relato nos quiere revelar algo más profundo todavía.

Ustedes recordarán, hermanos, todos los Evangelios fueron escritos con un propósito muy definitivo en mente. Primero dirigidos por el Espíritu Santo que quería dejarnos una revelación bastante rica de lo que era la persona y el ministerio de Jesús y la forma en que el evangelista Marcos dirigidos por el Espíritu Santo elabora y que el Señor mismo dirigió estos eventos de unir estos dos relatos en uno solo y estos dos eventos en uno solo es porque nos quieren señalar algo acerca de la persona de Jesús: su manera de ministrar.

Nos quieren dar a nosotros señalamientos y directivas para qué nosotros hacer en situaciones similares a estas. Y yo creo que la primera lección que el Señor nos ha dirigido a mirar es que en el Señor los ricos y poderosos y los que no tienen ningún tipo de recurso, ningún tipo de renombre, ni de fama ni de influencia en la sociedad, ambos están igualados ante la persona de Jesús y que el Señor como dice: 'El que a mí viene, yo no le echo fuera'.

El que se acerca a mí con una necesidad sincera, con un corazón necesitado: "Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados. Yo os haré descansar".

El Señor nos llama a cada uno de los que estamos aquí, no importa cual sea tu condición. Si tú tienes muchos años viniendo a la Iglesia, si eres un fiel diezmador y un fiel siervo de Dios en diferentes maneras, una fiel trabajadora en las cosas de la Iglesia.

Esa persona está en la misma condición que quizás tú que vienes hoy por primera vez a la iglesia y que no conoces bien la Biblia. Quizás ni siquiera entiendes el lenguaje figurado de la Escritura, quizás no sabes orar. Pero si tu fe está depositada en Jesucristo para ti también hay esperanza. El Señor quiere tener un encuentro contigo. El Señor quiere dialogar contigo.

Gloria al Señor que los encuentros poderosos con Jesucristo no son para los teólogos ni para los que han ido a Seminario, ni para los que se han pasado toda la vida escudriñando las escrituras. Aunque todas estas cosas, Gloria al Señor, son lindas y son necesarias y buenas pero lo que nos conecta con Jesucristo es una fe viva, una fe natural, una fe sincera.

Por eso es que el Señor ha hecho las cosas en un sentido muy sencillas: si creemos en nuestro corazón, si confesamos con nuestra boca somos salvos. Si nos acercamos al Señor con un corazón contrito y humillado encontraremos en el Señor una disposición grande para sanar y para salvar. Y esta mujer con su fe sencilla como que se inyecta en la trayectoria de Jesús.

Y yo creo que ese es otro de los hilos que este texto nos invita a concientizar, a enfocar, es el hecho de que -si estoy interpretando bien las implicaciones del texto- se nos enseña que nosotros inclusive podemos cambiar -aunque esto parezca hereje hasta cierto punto- la mente de Dios, podemos cambiar las disposiciones. Yo entiendo que el lenguaje humano nos falla en estas cosas.

No es que Dios no supiera que esto iba a pasar, ni nada por el estilo, pero me choca y me conmueve que el Señor nos dice el texto, Él va muy enfocado en la necesidad de este hombre, Él va a atender a un ser humano que está necesitado, que su situación es apremiante.

Hay una urgencia, una emergencia muy grande y el Señor va con su mente muy enfocada en ir allí y con su poder restaurar a la hija de Jairo. Y esta mujer viene como una flecha y se inyecta en el cuerpo del relato y ustedes ven que el Señor Jesucristo -Marcos lo describe como que está sorprendido en su humanidad, en su dimensión humana el Señor Jesucristo- es también chocado por esta mujer y dice la escritura lo presenta como que ella le extrajo algo al Señor.

Eso está allí en el texto y no es para que lo sobre interpretemos pero es para que entendamos el nivel hasta el cual nosotros tenemos autoridad ante Dios cuando nuestra fe está lo suficientemente enfocada y poderosa y cuando estamos marchando dentro de lo que es el carácter de Dios.

A Dios no lo podemos cambiar en términos de su carácter, hermanos, ni de su propósito general, universal. Pero al Señor le gusta cuando nosotros venimos ante Él afirmados en su palabra y porque Él nos invita a venir con un fe segura y decir: "Padre yo tengo una necesidad terrible y si no me satisface me voy a morir. Necesito de Ti"

El Señor, honra, hermanos, no tengamos temas de tratar con el Señor en esos términos a veces fuertes. Hay un balance que la Iglesia de Jesucristo tiene que aprender en estas cosas. Yo creo que se ha abusado demasiado, también por la predicación de Sanidad y Prosperidad como dicen: 'Name it and claim it'- Nómbralo y reclámalo y es tuyo.

El Evangelio de la prosperidad y de las riquezas que muchas veces en una forma solapada de encubrir materialismo y hasta brujería. Querer poner al Santo de cabeza y querer robarle a Dios ciertas cosas. Porque si usamos la fórmula correcta Él me tiene que responder. Pero muchas veces nos hemos ido al otro extremo huyendo de esa Teología falsa al extremo de decir simplemente: 'Bueno, Señor, si Tú quieres. Amén' y 'Hágase tu voluntad' y adoptar una actitud pasiva. Yo creo que a la larga improductiva ante el Señor.

Entre esos dos extremos de una pasividad total y un pietismo improductivo que simplemente dice 'Bueno, Señor, Tú sabes lo que yo necesito para que orar, mi vida está en tus manos. Ten misericordia de mí. Hágase tu voluntad'.

Entre esos dos extremos hay un punto muy delgado, pero muy seguro en el cual nosotros como Jacob nos podemos acercar a la presencia de Dios y establecer una lucha amorosa con Dios y un dialogo de oración y de persecución del amor y de la misericordia divina y Dios es glorificado, hermanos, también en esa búsqueda ardiente.

Siempre y cuando esa búsqueda ardiente esté fundamentada en un entendimiento de que Dios es soberano y que Dios sabe todas las cosas. Al final Él da la última palabra y cuando la última palabra haya sido dada nosotros diremos: 'Señor, Gracias. Cúmplase tu propósito en mi vida'.

Y cuando venga otra crisis, otra necesidad volveremos a proclamar el poder de Dios y volveremos a ponernos todos los fierros y seguir batallando porque creemos en ese Dios fiel y por aquellos momentos en que Dios decide dar un "no" hay también unos "sí" poderosos que hemos visto como Dios nos ha sacado de crisis en nuestra vida y por eso venimos al altar y por eso proclamamos la misericordia de Dios y el pueblo de Dios siempre será un pueblo invencible que continuará proclamando la bondad de Dios.

Y como dice el escritor: 'Yo sé que mi Redentor vive y aunque esté muerto, yo sé que yo podré verlo. Yo confiaré en su misericordia'.

Todos nosotros en un sentido u otro somos hermanos de Job, todos estamos en una lucha a brazo partido por recibir las bendiciones de Dios. Y yo veo una y otra vez en los evangelios, estos seres agónicos -llamémoslos así- seres, hermanos agónicos del existencialista Kiekegar que se consumió en ansiedad, yo no creo que ese es el espíritu tampoco. Pero yo, quizás me identifico con ellos, quizás porque uno encuentra afinidad en estas cosas y a veces los personajes con quienes nos asociamos revelan mucho acerca de nuestra personalidad.

Pero a mí me encantan estos seres agónicos como esta mujer con una necesidad terrible. No tenía nada que perder. Puso todas sus fichas sobre la mesa y dijo, 'si perezco, que perezca y aquí voy. Voy a un encuentro con el Señor Jesús' y salió vencedora.

Y podemos pensar en Zaqueo, podemos pensar en la mujer siro-fenicia; volviendo a esto de los diálogos y las luchas enamoradas con Jesucristo; miren a la mujer sirio-fenicia. Después la vamos a estudiar en algún momento. Esta mujer tiene una necesidad terrible: una hija suya está en crisis y viene a donde Jesucristo y Jesucristo le dice "no me molestes tú no eres de los de Israel y yo he sido llamado-aunque Él había dicho todo lo contrario- solamente a los hijos de Israel".

Y esta mujer no se deja desalentar por ese empujón leve que le da el Señor Jesucristo, y no tan leve porque fue casi un insulto :"no es bueno dar la comida a los perros" y esa misma mujer torna la frase de Jesucristo contra el mismo Jesucristo en un sentido y le dice "Si, señor pero si esa de la manera que tú lo quieres ver aun los perrillos tienen derecho de comer la migajas que caen de la mesa y el Señor dice: "Mujer por esa palabra tu hija es sanada".

Y yo veo que nuevo esa dinámica de lucha, de búsqueda. Hermanos, el Señor quiere hombres y mujeres apasionados, el señor quiere hombres y mujeres que estén claros en por qué están buscando de Dios y en quien han creído...

Ahora mujeres como estas y personajes como estos nos invitan una y otra vez a replantearnos ¿por qué servimos al Señor?: ¿es mi fe, es mi concepción de Jesucristo lo suficientemente definida como para yo perseguirlo a Él en una forma encarnada y entregada y total?

Porque esa es la actitud que va a traer bendición a tu vida y por eso es que yo creo que a través de la Escritura nosotros vemos esos personajes agónicos que están allí luchando y bramando como dice el salmista: 'como el siervo brama por las corrientes de las aguas, así clama por ti ¡oh Dios! el alma mía'.

¿Qué imagen más llena de intensidad que esa? Mi alma tiene sed del Dios vivo.

¿Estamos nosotros buscando a Jesucristo con esa sed? Nosotros tenemos que depurar nuestra Fe, muchas veces hermanos. Está llena de tantas diferentes cosas que la diluyen y que la confunden. ¿Por qué estás tú aquí hoy? Por el Pastor, por compromiso familiar, por inercia, porque has venido en otras ocasiones. Plantéate verdaderamente.

¿O estás tú aquí queriendo recibir poder de parte del Señor Jesús?

Si tu fe está clara y si tú estas buscando aquí esa bendición de Dios. Dios te va a hablar a tu vida. Dios te va a tocar, Dios te va a transformar. Dios va a darte la solución a tu problema. Entonces esta mujer decimos se inyecta y rompe el curso del dialogo, altera por así decirlo la agenda de Jesús y con una frase cambia todo el giro de la situación. Pero una mujer, esos peros de la escritura a veces nos hacen temblar cuando aparecen. Pero una mujer que desde hacia doce años padecía de flujo de sangre, cuando oyó hablar de Jesús, vino entre la multitud y se acerca a Él.

Contrastes. Jairo hombre, esta mujer por ser simplemente mujer ciudadana de segunda clase. Jairo tiene nombre, Jairo; esta mujer ni siquiera se señala su nombre, anónima completamente.

Hola, Dios te bendiga te habla el Pastor Roberto Miranda. Gracias por escuchar nuestros mensajes y nos da mucho gozo saber que este programa esta siendo de bendición para tu vida. Quiero dejarte con las palabras de bendición de Moisés al pueblo de Israel. "Jehová te bendiga y te guarde, Jehová haga resplandecer su rostro sobre ti y tenga de ti misericordia. Jehová alce sobre ti su rostro y ponga en ti Paz".

Es un privilegio para mí ser parte de tu vida.

Espero que sigas sintonizado a nuestro programa “Una cita con Cristo". Te bendigo en el nombre de Jesús.

Jairo principal entre la sinagoga, reconocido, esta mujer, pobre, necesitada, había gastado todo lo que tenia en médicos. Jairo religioso; esta mujer impura, sufría de flujo de sangre, una enfermedad que quizás usted ni siquiera sepa, padecía una hemorragia continua, había pasado doce años. Y esta enfermedad tenia un doble filo, por una parte era desgastadora físicamente y terrible en lo que le hacia al cuerpo: una anemia continua esta persona padecería y por otro parte horrible también porque hacia de esta persona una descastada. No era por los ritos de la ley y los requisitos de la ley judaica no era apta para estar entre gente pura, ritualmente hablando.

Según la ley, el toque mismo, porque eso es lo que establecía el viejo testamento, esta mujer estaba en un continuo estado de impureza, técnica y legalmente y por lo tanto su presencia y su persona eran no gratos a la sociedad religiosa, a la sociedad aceptable. Su toque era como el toque de un muerto o de un leproso, ella era persona ‘non grata’ como dicen por ahí. No se suponía que ella se encontrara en esa situación, no se suponía según la ley, que ella tocara a un rabino, sobre todo, porque su toque lo hacia impuro.

Era una situación apremiante, como nos recuerda tanto de la situación de tantas personas, quizás en un sentido tú estas en algo parecido, lo maravilloso es que aquí se nos enseña algo, es que la ley divide pero Cristo reconcilia.

La religión muchas veces y los requisitos de la gente “buena," entre comillas, tiende a hacernos sentir impuros, quizás tú estas aquí padeciendo de alguna atadura espiritual; quizás hay algún habito impuro en tu vida; quizás hay alguna condición moral que te hace sentir que estás que sopena de muerte en un sentido, quizás ofendiendo a Dios con tu presencia.

Déjame decirte que el Señor se alegra de que estés aquí en este día, el Señor se alegra de que tú tienes necesidad, no se alegra porque tenga necesidad, sino se alegra por que esa necesidad que tú tienes, lo hace a Él realizar su propósito para lo cual el vino. Él dijo "yo he venido no a los sanos, he venido a los enfermos. Yo he venido ha restaurar a los caídos. Yo he venido ha traer liberación a los oprimidos” y el Señor Jesucristo te dice hoy la religión no tiene poder para apartarte de Él.

La ley no puede hacer eso, si tú lo buscas a Él y buscas reconciliación en Él, Él es poderoso para reconciliarte con Dios y ese es una de los hilos de este texto también. Nos invita a pensar que no importa cual sea nuestra condición espiritual o física o lo que sea en el Señor hay esperanza, en el Señor hay una misericordia grande, su misma naturaleza como vemos aquí, más allá de todo dialogo que nosotros podamos entablar con Él, su mismo ser, lo hace estar atento y estar preparado para responder a las necesidades, de aquel que se acerca a Él con urgencia y con necesidad.

Hay algo mas que me intriga de este pasaje, dice ‘que doce años padeció de flujo de sangre y había sufrido mucho de muchos médicos y gastado todo lo que tenia , y nada había aprovechado antes le iba peor’.

Se han hecho estudios aparentemente, de todas las tonterías que se inventaban los médicos de aquel tiempo para resolver esta situación, y aparentemente había una larga lista, de posibles remedios, algunas cosas totalmente improbables y ridículas.

Pero aparentemente esta mujer había agotado todas las posibilidades, había ido a todos los médicos, quizás esta mujer quien sabe, tenía dinero en un tiempo y agotó todo su caudal en buscar una solución a nivel humano, buscó en la ciencia y no encontró la solución que necesitaba.

Doce años, tenía padeciendo la enfermedad. Dos cositas podemos extraer de allí, en esos doce años hay algo, doce años estuvo esta mujer, triste y padeciendo hasta que tuvo un encuentro liberador con Jesucristo.

¿Cuántos años tiene su problema?, ¿Cuántos años tienes tu orando por tu esposo o esposa? ¿Cuántos años tienes tú con la carga de un matrimonio difícil o problemático? ¿Cuántos años tienes tú con una enfermedad, que te esta quitando quizás el gusto de la vida o la tranquilidad? ¿Cuántos años tienes tú con alguna necesidad secreta que tú has traído ante el Señor una y otra vez?

Aún ante Jesucristo y el Señor te ha dicho todavía: ‘Basta de mi gracia. Ya he estado esperando’ y quizás piensas que ya no hay solución, que ya no hay respuesta, que ya no hay salida para ti. No importa cuanto tiempo tú estés orando ante Dios, sigue confiando en el Señor, sigue trayendo tu necesidad ante Dios. Porque tú no sabes cuanto tiempo Dios por alguna razón que solo Él conoce, va a ser necesario antes que el le de la respuesta a tu necesidad.

El Pueblo de Dios tiene que ser un Pueblo insistente, un Pueblo que este allí buscando al Señor. Yo pensaba esta mañana en el paralítico de Bethesda, estuvo treinta y ocho años paralítico, hasta que el Señor se acerco a el y lo tocó.

Pensaba en esta mujer encorvada, creo que fueron dieciocho o veintiocho años que estuvo dice ‘bajo la carga de Satanás,’ dice el Señor Jesucristo y el Señor en su momento la tocó, y tantos otros ejemplos hermanos. No podemos cansarnos, tenemos que venir ante el Señor una y otra vez, todos los días renovar nuestra petición yo tengo peticiones ante el Señor, que todos los días con obediencia y con un deleite casi mal sano, vuelvo a recordárselo al Señor, "Señor respóndeme, Señor necesito de ti" y hasta el día en que me muera sino veo las respuestas seguiré recordándole al Señor y dándole gracias también porque yo sé que Él es misericordioso.

No nos cansemos hermanos de traer nuestras necesidades ante el Señor, no nos cansemos de clamar ante ese Cristo misericordioso y de poder.

Pero hay otra cosa acerca de eso dice ‘que nada había aprovechado antes le iba peor’, y yo me sentí motivado a pensar en este mundo, que esta mujer también es un símbolo de esta sociedad, del hombre de todos los tiempos, aunque el hombre moderno yo creo que encarna esto de una manera mucho mas exquisita y expresiva. Está buscando la solución a sus problemas en tantas diferentes cosas, tantos médicos que el hombre consulta para responder sus problemas.

Ahora mismo mientras hablamos el presidente electo de los Estados Unidos estará sentado quizá en algún sitio, quizás esté jugando golf pero yo prefiero verlo -para la conveniencia de mi sermón- sentado en una mesa bien larga y ovalada con sus consejeros tratando de finalizar sus planes para resolver los problemas de su Nación.

A cada rato en la revista Times salen los personajes que él ha puesto en diferentes posiciones o las personas que van a jugar un papel clave en regular la economía y la vida política y social de este país y pienso también en Jorge Bush quizás en alguna otra parte lamiéndose sus heridas y empacando sus cosas y guardando sus cuadros y todas las cosas que han caracterizado sus años en la presidencia y una cantidad de miembros de gabinete y de personajes que estuvieron ante la luz de las cámaras durante muchos años y eran los enamorados y eran los agraciados de Washington.

Ahora muchos de ellos están deprimidos pensando a quien le mandaran su résumé para volver otra vez a continuar con la vida. Y pienso en esta imagen de los que salen y de los que entran y las soluciones que uno ha tratado de dar y otro ahora tratará de dar también. Y pienso entonces en los millones de personas en esta sociedad y miro como los problemas de nuestra sociedad se van agravando cada día más y más y los problemas parecen más y más difíciles de resolver.

La desesperación parece tomar más y más cuerpo en esta nación y ya puedo ver hacia el futuro a otro renovando el mismo ritual de volver otra vez a hacer promesas que el mismo sabe en sus adentros que no podrá cumplir la mayoría de ellas. Pero el hombre necesita y la gente reclama y pide nuevas soluciones y aunque ya en lo profundo de su corazón tienen un sentido subconsciente de ‘que total esto es simplemente un enamorado más que lo que quiere es acostarse conmigo’, pero aun así ellos también se meten en el ritual, y vuelven otra vez para que los enamoren durante las campañas, para votar por el nuevo Romeo que ha venido también a ofrecerles soluciones.

Hace poco leía un pequeño artículo, donde dice que se ha hecho un estudio muy exhaustivo a través de diferentes países como doce o catorce naciones de las principales naciones del mundo donde se ha establecido una secuencia interesante, y es que cada diez años desde la época de comienzo de siglos hasta los mil novecientos noventa, cada diez años la juventud de esos diez años -no estoy seguro de todos los detalles del estudio- pero cada generación nueva esta mas dada a la depresión que la anterior.

Estos grupos que fueron de diez años mayores eran más propensos según iba avanzando el siglo a deprimirse que los anteriores. Esto frente a los reclamos de progreso de la humanidad, frente a los grandes inventos, a los progresos médicos y a al progreso de las psiquiatría y de la medicina y el conocimiento supuesto de por lo menos del cerebro y la biología humana.

Yo sé que no es del alma humana, porque ese conocimiento lo tiene Dios. Pero a la medida que los médicos inventan nuevos bisturís y nuevas técnicas y nuevas cosas que prometen, como que la felicidad y la bendición y la gracia que necesita el hombre para lubricar sus procesos se va esfumando más y más. Arena que se cuela por entre los dedos, esa es la historia de la humanidad, médicos que tratamos de que nos resuelvan los problemas.

Miren el drama terrible de Europa Oriental este gran imperio soviético con todas sus aspiraciones, toda su sinceridad inicial como se desmorona por su propio peso, como un anciano enclenque, porque no tenía la base que era el poder de Dios. Quisieron extraer a Dios, quisieron rasgar y destruir el nombre de Dios y todo lo que oliera a espíritu de los confines de esa nación y con el paso de los años a pesar de toda la musculatura que acumularon , se viene abajo todas sus aspiraciones, y ahora ¿qué dejan? Ciertamente lo que dice aquí: ‘nada había aprovechado antes le iba peor’.

Pregúntele a esas naciones de Europa Oriental destruyéndose como fieras feroces cuando se va el entrenador que las tenía a raya con su azote. Ahora se comen otra vez y todos esos odios étnicos que estaban allí reprimidos de la primera guerra mundial, la segunda guerra mundial ahora salen otra vez. "Estaban allí" setenta años reprimidos o casi ochenta años reprimidos como un spring que usted baja allí y lo mantiene con una bota fuerte. Desde que usted quita la bota el spring salta otra vez con venganza.

Dicen los psiquiatras que las cosas que nosotros reprimimos sin resolverlas y sin trabajarlas, tarde o temprano salen con venganza de entre nosotros. Y esta gente lo que hizo fue precisamente reprimir y poner mucho perfume sobre la suciedad escondida y cuando ya terminó la farsa y se dieron por vencidos, entonces se descubre que la situación no solamente queda igual, sino que esta peor.

Hermano, yo quiero retarte a ti y a mí mismo a preguntarnos hoy en día, ¿cuáles son los médicos que tú y yo estamos consultando? ¿Qué cosas estamos inventando para enmascarar el hecho de que no hemos ido todavía a la fuente que es Cristo Jesús? ¿Qué ensayos estamos haciendo para encubrir el hecho de que solo en Jesús hay esperanza que solo el es el camino la verdad y la vida y que nadie tiene acercamiento a Dios sino es a través de Él?

Por eso yo les he dicho que yo quiero tomar esta serie para renovar nuestra visón de Jesús, porque muchas veces Jesucristo permanece implícito en nuestros sermones, hablamos alrededor de Él hablamos encima de Él porque estamos fundamentados en Él, hablamos debajo de Él porque sabemos que el esta encima de nosotros, pero no lo miramos a Él.

Y yo creo que las Iglesias y nosotros los Pastores y los Ministros y los que servimos al Señor, tenemos que por disciplina espiritual escoger ciertos días de nuestra vida, para decir ‘Señor, como María he estado trabajando alrededor de ti haciendo cosas para ti, pero yo necesito volver y replantearme tu persona.’ Porque en Cristo yo encuentro en su persona en su palabra, en su metodología, en su ministerio, en su cuerpo mismo, en su palabra yo encuentro algo misteriosa, intravenosamente edificante.

Con el hecho de nosotros mirar a Jesús y aunque no entendamos todo lo que Él está diciendo, ni entendamos todas las implicaciones de su persona, pero el hecho de nosotros enchufarnos a Él y su palabra directa nos vivifica nos fortalece. Nunca olvidemos hermanos que Jesucristo es el alfa y el omega, es el principio y el fin de todas nuestras aspiraciones.

Y podremos hablar de todas las verdades del Evangelio y podremos buscar en todas las páginas de la Biblia y encontrar edificación en diferentes personajes, pero el Señor Jesucristo tiene una facultad única para fortalecernos y traer esperanza a nuestras vidas, porque su manera de ser es elocuente. Él es el hijo del hombre que nos habla en un lenguaje que ninguna otra persona nos puede hablar y esta mujer encarna todas estas cosas.

Siempre sepamos: la solución el descanso a todas mis aspiraciones esta en Cristo Jesús y yo quiero retarte en este día a quitarle el polvo a la imagen de Jesucristo y a volver a mirarlo como dice el escritor de Hebreos -creo que es-, que miremos a Jesús, no recuerdo ahora mismo el pasaje, dice: “No nos cansemos hasta desmayar sino que miremos a Jesucristo en una manera diferente”.

Hebreos capitulo 12: “Por tanto nosotros también teniendo en rededor nuestro tan grande nube de testigo despojemos de todo peso y del pecado que nos asedia y corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante puestos los ojos en Jesús”. Puestos los ojos en Jesús.

El autor y consumador de la fe dice en el versículo 3: “Considerad aquel -y tengo entendido que la palabra que se traduce al español ‘considerad’ quiere decir enfocar la mirada de tal manera que excluyáis todo lo demás- considerad aquel que sufrió tal contradicción de pecadores contra si mismo para que vuestro animo no se canse hasta desmayar”.

Cuando tu estés en crisis, cuando tu estés en problemas renueva tu mirada de Jesús, considera a Jesucristo, considera sus reclamos, considera su mensaje, considera su persona, considera su record sanador y mételo otra vez en tus entrañas y comienza otra vez a diluirlo dentro de ti para que llene toda la parte de tu ser. Esa meditación sostenida en Jesucristo traerá sanidad a tu vida. Traerá bendición a tu alma.

Y cuando esta mujer oye hablar de ese Jesús, que habla de una manera que los fariseos no hablan, que hace cosas que los fariseos no pueden hacer, que promete cosas que los médicos no pueden hacer, ella va donde Él como su única esperanza.

¡Que importante que la gente sepa de Jesús! Vamos a hablarle de Jesús, vamos ha decirles que Jesús salva.

Aunque aparentemente no nos estén escuchando, vamos a proclamarle en Jesucristo hay solución para tus problemas, vamos a ser inquietantes en nuestra factoría, en nuestra escuela, en las oficinas, donde estemos, en la calle, donde sea, hermanos vamos ha ser portadores de ese mensaje liberador. Porque tú no sabes un día en que esa persona habiendo oído hablar de Jesús vaya y acuda a Él en su necesidad y en una oración quizás en lo oscuro de su recamara, allí encuentren lo que necesitan de Jesucristo.

Nuestra parte es sembrar la semilla, nuestra parte es anunciar el evangelio. Nuestra parte es levantar al hijo del hombre para que todos lo tengan que mirar y entonces que ellos escojan si quieren sostener la mirada o no. Proclamar a Jesucristo. Esta mujer oyó hablar de Jesús, ¿quien habrá sido el bendecido en que a través de él o ella esta mujer nos diera tan hermoso relato como el que se nos da hoy?

Y ella viene por detrás entre la multitud y toca su manto.

Maravillosa variante del relato del evangelio, porque Nicodemo y la Samaritana se encuentra con el frente a frente y tienen el gusto de dialogar con el Señor de Señores y Rey de Reyes a largo plazo y en una forma tendida y el Señor entra en un dialogo sostenido con ellos.

Pero esta mujer no tiene siquiera la bendición de acercarse ante el Maestro como se acerca Jairo el gran Fariseo y decirle: ‘Señor necesito tu ayuda’ etc. Ella viene como una fugitiva, como una figura escurridiza como una sombra que se mueve que no espera grandes cosas, que lo que quiere es entrar y salir lo mas rápido posible para que no sepan de su necesidad y simplemente recibir algo del Señor.

Y ella entra por detrás y ni siquiera puede tocar su persona, otro de los Evangelistas dice que ‘tocó el borde de su manto’, como señalando que lo que tú necesitas es un encuentro mínimo inclusive hasta con Jesucristo. En él hay tal poder que si tu nada más tocas la punta como una gran fuente de electricidad, solo el establecer tu contacto en alguna manera con tu espíritu o tu ser, tu vas a recibir la bendición, vas ha recibir la descarga de gracia que sale de Jesucristo.

No importa cuan débil o cuan imperfecta sea tu fe. Porque yo veo en esta mujer también un poquito de superstición: ella quizá esta pensando que nada más un toque físico de este ser misterioso -como hay personas por allí que creen que un retrato les va a traer la gracia del Santo tal o cosas así le va a traer la gracia, o un símbolo o un fetiche- yo veo en esta mujer un poquito de una fe primitiva, desprovista de todo ornato.

Pero a veces, hermanos, yo descubro que nosotros nos hacemos tan sofisticados que eso como Hamlet estamos siempre ‘to be or not to be’, ser o no ser, hago o no hago, me tiro o no me tiro, creo o no creo.

Y ¿si pasa esto y si pasa lo otro? Pero mira lo que dice el libro tal y mira lo que dice el teólogo tal, y mira lo que dice tal denominación.

Hermano, hoy en día hay tantas teologías flotando en el aire y tantas interpretaciones acerca de los fenómenos de la fe, que uno amenaza con quedarse catatónico sin moverse buscando simplemente el común denominador y haciendo las cosas que son seguras y probadas y no nos atrevemos a dar saltos mortales y muchas veces perdemos la bendición que Dios quiere darnos.

Yo le confieso que continuamente estoy luchando contra los reclamos de mi razonamiento y he tenido que desandar mucho camino para llegar a la mínima fe que tengo en el Señor y en su poder y en su palabra. Continuamente estoy peleando en mi interior por sacar una cantidad de cosas que yo sé que me traban, en mi búsqueda del Señor.

Porque el intelecto tiende muchas veces a hacernos tropezar más que ayudarnos. Yo le doy gracias al Señor que nos ha dado la razón. Pero muchas veces la razón caída nos impide ver con sencillez al Señor Jesucristo.

Nicodemo con todo su conocimiento y toda su teología, no tuvo lo que tuvo esta mujer samaritana, por ejemplo, que cuando Cristo le dijo: “Yo soy el que esta delante de ti” enseguida se fue corriendo y se convirtió en una evangelista que trajo a todo ese Pueblo al conocimiento de Jesucristo.

Que contraste, el intelectual está muchas veces trabado por tantas cosas. Y nosotros que vivimos en un mercado donde todos nosotros en un sentido somos intelectuales, comparados con el hombre de la edad media o el hombre primitivo.

Tenemos tanto por la televisión y la revista que tenemos y la educación que hemos recibido y las cosas que vemos en los periódicos. Usted no se da cuenta lo mucho que esa razón suya y su capacidad crítica ha sido cultivada y exaltada y desarrollada.

Y cuando el Señor nos dice: ‘Heme aquí, con sencillez simplemente pon tu fe en mi, descansa en mi’ Comienza ese ser interno a hacer todo tipo de preguntas y comenzamos a buscarle cinco patas al gato y perdemos la gracia del Señor que nos está visitando en ese momento.

Hermanos, tenemos que ser atrevidos, tenemos que ser creativos. Yo prefiero como dicen por ahí errar en una causa grande que ser mediocre toda mi vida. Yo prefiero que nuestra congregación apueste a grandes cosas aunque tenga que sufrir un poco y perder el sueño un poquito y disgustarse en algunas cosas, pero estamos buscando oro espiritual.

Yo señalaba antes la figura de los conquistadores que se meten allí y arriesgan todo por gloria y nosotros queremos gloria espiritual también. Pero si nos quedamos en lo seguro en lo probado en el status quo, en lo que no reta ni inquieta nos quedaremos así toda la vida, no creceremos.

Hermanos, yo les invito y me invito a mi mismo siempre a ser emprendedores en el nombre del Señor, porque la Biblia dice ‘No serán avergonzados cuantos en el confían’, no es que seamos locos, pero tampoco seamos tan conservadores que seamos unos burgueses espirituales.

Entre esos extremos hay un punto sano de atrevimiento, como Ester: “Si perezco que perezca.” Me voy a meter allí y si me dan gracia, Gloria a Dio y si me cortan la cabeza: Gloria a Dios. Pero voy a pelear. Lánzate en el nombre del Señor, hay muchas cosas que la gente hace a veces que yo como Pastor tengo que quedarme como María y guardarlo en mi corazón, por que esta persona ha tenido un arranque de fe y aunque yo lo entiendo perfectamente mi teología cabe allí, adelante hermano Gloria a Dios.

Y veo muchas veces que resulta y he tenido que aprender de esos seres atrevidos que se atreven a confiar en la gracia en la misericordia del Señor.

Así que, hermanos, muchas otras cosas podríamos decir, pero ese desenlace precioso: esta mujer recibe la gracia, recibe la bendición, recibe la sanidad. Su apuesta dio resultado. Se atrevió y vemos que ella venció la multitud, venció los obstáculos, venció la amenaza de su religión.

Toca el manto de Jesús y que maravilla es esa que ‘poder ha salido de mí’, dice el Señor Jesucristo.

Esta mujer le robó - ¿me dejan usar esa palabra? Poder a Jesucristo, su fe, le extrajo algo al Señor Jesús porque la naturaleza inherente de Cristo es dar gracia, es dar sanidad, es traer liberación, es traer luz a nuestras vidas. Si tú entras en contacto con Cristo, hermano o hermana, lo único que te puede pasar es que haya bendición en tu vida.

¡Oh! Sí quizás vas a sufrir, quizás vas a tener que abandonar muchas de las estructuras anquilosadas o petrificadas de tu vida. ¡Oh! Sí, te va a inquietar. ¡Oh! Sí vas a tener aprietos que tú nunca consideraste. ¡Oh! Sí vas a tener que pagar un precio y vas a tener que dejar cosas que te son queridas. ¡Oh! Sí, a veces te vas a preguntar ¿qué hago yo aquí? Pero sigue adelante porque el Señor te va a dar bendición.

La línea del creyente es una línea ascendente. Habrá sus momentos de altibajos pero siempre veremos esa ascendencia.

A través de los años veremos la bendición, la gracia de Dios visitándonos y sanándonos y removiendo y trayendo agua donde había tierra seca y dura. Allí el Señor como un arroyo subterráneo irá desde adentro hacia afuera hasta que comenzamos a ver los brotes de la vida. Porque eso es Cristo. Él es la vida, Él es la luz, Él es la sal del mundo, Él es la puerta, Él es el camino, Él es la verdad. En Él sí que vamos a encontrar lo que necesitamos. No es un médico humano.

El Señor Jesús quiere una relación íntima contigo. El Señor Jesús no se conformó con que esta mujer recibiera poder de Él. Él dijo: ‘¿Dónde está esta mujer? ¿Dónde está esta mujer que por su fe se ha sobresalido del resto de la multitud? ¿Dónde está esta mujer que con su fe primitiva y sencilla ha hecho que algo salga de mí? Una gracia especial’.

Los discípulos no podían entender esto. Si tú te acercas con esa mirada de fe, tienes bendición porque el Señor quiere darte bendición. Y el Señor quiere tener un dialogo contigo. El Señor quiere antes que tú te vayas, Él quiere sentarse contigo y dialogar. El Señor no podía dejar a esta mujer irse. Yo creo que ella se hubiera sentido, quizás, a la larga culpable –un poquito- porque forzó algo.

Se habrá sentido como incompleta. Ese proceso no había llegado a una culminación adecuada, algo no estaba resuelto si esa mujer se iba en esa manera.

Yo veo aquí también al Señor que nos ministra a los diferentes niveles de nuestro ser. Tantos años que esta mujer había pasado como una figura solitaria, anónima y escurridiza. La gente trataba con ella desde lejos. Y yo creo que su alma estaba más torcida que su cuerpo y tenía un pozo allí de tristeza y de soledad que también necesitaba ser dirigido. Y yo creo que cuando el Señor se dirigió a ella en ese nivel de sus emociones y se acercó a ella y cuando esa mujer le dice, dice la Escritura que “le contó toda la verdad”.

¿No ven ustedes aquí algo para el psiquiatra y para el psicólogo y para el consejero? Nuestra gente necesita muchas veces contarnos toda la verdad. Es una especie de catarsis. Necesitamos un oído.

Le habrá dicho ella al Señor Jesucristo no solamente “Señor fui yo quien te toqué”, sino que le habrá dicho también de sus años de soledad, de tristeza, de cómo ella se sintió desesperada y tuvo que venir ante Él porque ya no tenía ningún otro recurso. De cómo ella había sentido una gracia especial que la había visitado cuando tocó su manto.

Y cuando el Señor le dice, “Sí, mujer tu fe es poderosa y esa fe te ha hecho salva…” No solamente te ha sanado, sino que esa palabra es mucho más comprehensiva, mucho más abarcadora: “tu fe te ha hecho salva,” la integridad de tu persona, la totalidad de tu ser ha sido tocada por esa gracia. Vete en paz, no tienes que temer. Hubo sanidad para ella.

Hermanos, tú y yo necesitamos ser sanados por Jesucristo. Necesitamos venir ante el Señor. Si tú no tienes a más nadie a quien hablarle, háblale a Jesucristo. A él le interesa tu drama, Él no solo quiere un encuentro fugitivo, rápido, Él quiere también rescatarte de tu anonimato.

Yo encuentro en el Señor, en mis oraciones descanso. Cuando no lo encuentro en nada más, en el Señor Jesucristo yo encuentro descanso. Usa ese recurso que Dios te da. Cuéntale la verdad al Señor, Él ya la conoce pero Él quiere sanarte a ti a través del exponer tu esa verdad y abrirla al toque del espíritu santo que iluminará esa verdad a veces oscura, y dañina y enfermiza y la restaurará.

Pero abramos nuestra vida al Señor, porque al Señor le interesa todos los rincones de nuestro ser. No nos conformemos con una religiosidad superficial, no nos conformemos con venir aquí un ratito. ¡Cuánto me gozo en ver ese momento de adoración espontánea! No planificado, no pedido, no manipulado.

El pueblo de Dios tiene muchas cargas y cuando sentimos que el roce del manto de Jesucristo nos toca, saltamos. El Espíritu dentro de nosotros como el espíritu de Elizabeth salta de alegría y brotamos en un cántico. Nunca tengas vergüenza de expresarle así al Señor tu amor, nunca tengas vergüenza de bramar ante Él, sollozar ante Él.

¡Ojala yo pudiera sollozar más veces ante mi Señor Jesucristo! Porque ese llanto siempre tiene sanidad.

Celebra tu vida, celebra tu drama, celebra tu tragedia inclusive delante del Señor y tráele tu carga al Señor, porque a Él le interesa conocer de ti.

Que el Señor nos bendiga.

Hola, te habla el Pastor Roberto Miranda. Dios te bendiga. Gracias por habernos sintonizado y haber escuchado este mensaje. Si te interesa saber más acerca de nuestro ministerio te invitamos a contactarnos a través de nuestra página electrónica: www.leondejuda.org.

Qué Dios te bendiga y recuerda Dios siempre tiene una solución para tu vida. Bendiciones.

El amor no hace nada indebido

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El amor no hace nada indebido, eso es todo lo que vamos a cubrir en el día de hoy ¿ok? así, esto ya es mucho para un día yo creo ¿no? Así que el amor no hace nada indebido. En inglés, ¿alguien lo sabe en inglés? love is not rude, esa palabra "rude" en inglés no sé cómo traducirla a español, no indebido. Hay muchas traducciones y yo busqué, yo hice un estudio de palabras en español; no se porta indecorosamente, el amor no se porta con rudeza. No es: grosero, áspero, ofensivo, incivil, inculto, incorrecto, inpolítico, inconveniente, inurbano, insolente, impertinente, irreverente. Is that enough? yo encontré un poquito más.

Tampoco es: desagradable, desvergonzado, desatento, descortés, desconsiderado, descarado. El amor no es maleducado, malenseñado, malhablado ni mal enseñado. No es tosco, rudo, brusco, bruto, vasco, burdo, I don't even know what half of those things mean. En fin.

EL amor no se porta como un patán, yo aprendí esa palabra. Debajo de todo eso está el concepto del respeto. El amor no le falta el respeto a nadie ¿no? es amable, culto, atento, educado, civilizado, fino, delicado, elegante, comedido. El amor es cortés.

Ahora antes de seguir, hayq ue enfatizar que aunque el amor es cortés no toda cortesía es amor. Uno puede ser muy amable con uno, muy civilizado, muy culto por razones equivocadas ¿no? Tal vez como yo prediqué hace unos meses de que el amor es benigno, a veces la gente es muy cortés para que les compres algo ¿no? para que les compres lo que están vendiendo. Tal vez la cortesía tiene interés personal, quiere quedar bien con uno. Quiere encantarte, quiere conquistarte, cuidado. La cortesía puede ser un deber cultural, nada más ¿no? hay muchos que son corteses porque la cortesía: me enseñó bien mi mamá y en mi país somos cultos, pero tal vez no hay amor ¿no?

Alguien puede ser súper cortés y odiar la persona ¿verdad? esto pasa mucho. Indirectas. Tal vez con todas las sonrisas del mundo está ahí metiendo un knife, una cizaña por atrás, stabbing you on the back, muy amables pero por detrás hay otras intenciones. Así que no estamos hablando de solamente cortesía superficial, estamos hablando de cortesía que sale del corazón, una cortesía basada en el respeto por el ser humano que está delante de mí, reconocer que cada persona que yo veo tiene un valor que yo ni puedo estimar. Este ser humano es hecho en la imagen y semejanza de Dios, lleva por dentro la marca del divino, no importa cómo se viste, no importa cómo se ve, no importa cómo habla, no importa cuán inteligente o cuán no inteligente es.

No importa lo que has hecho porque el enemigo ha transtornado cada ser humano. Todos llevan por dentro la imagen de Dios y por esto son dignos de ser tratados con honor y respeto. Las personas no son objetos, son preciosos.

En la Biblia esta palabra para no hacer nada indebido, en el griego no es una palabra muy común, sólo se usa una vez más en el Nuevo Testamento. Se usa en el texto cuando el apóstol Pablo en este mismo Libro, Primera de Corintios, está hablando de personas solteras, y dice que si alguien piensa que se está portando indebidamente con la joven, su novia, con quien no está casado, y está portándose en una manera indebida, que se debe casar con ella. Otra traducción es el papá que se está portando indebidamente, no permitir que se case ¿no? sea lo que sea, tiene la idea de no cruzar límites, de no invadir el espacio de la persona y así rebajarlo y faltarle al respeto. Dios nos llama a amar con acciones y en verdad y no hacer nada indebido.

En español he escuchado la frase: "te pasaste." No entiendo perfectamente bien pero creo que tiene que ver con esa idea de pasar límites, y así. Demasiada confianza, confianza inapropiada tal vez con una persona ¿no? ustedes me van a enseñar a mí en este día. Ahora, antes de seguir adelante: no estamos hablando de una cortesía que es tan tight y tan forzada que no podemos estar sueltos ni relajados juntos, que nunca podemos hacer ni un chiste porque tenemos todos que ser muy cuidadosos ¿no?

Yo recuerdo, antes de predicar esto en inglés, yo estaba en un funeral y antes del funeral habían muchos policías ahí que eran amigos de alguien en el funeral, eran policías state troopers y eran policías no cristianos, digamos que eran policías muy no cristianos. Esos policías estaban hablando con palabras bien interesantes ¿no? Chistes bien al sol de la tierra, no sé cómo se dice; no tanto pesados, tal vez la palabra es: picardía, anyway. Estaban hablando en maneras que mi amigo me miraba, porque no sabían que yo era el Pastor que iba a, y aún sabiéndolo tal vez lo hubieran hecho ¿no? pero mi amigo mirándome como: oh oh, Gregory, ¿qué hay? pensando que me iba a ofender o algo ¿no? ¡qué escándalo! no.

Yo creo que no debemos ser así. Podemos ser relajados y no tenemos que ser tan preocupados por hacer algo indebido que no vivo. Yo espero que con tus amigos de confianza que puedes estar suelto y relajado, a veces donde hay demasiada cortesía es un ambiente donde no hay confianza ¿no? En la Biblia, Jesús habla del amigo que viene en la noche tocando la puerta buscando algo que comer. Dice: mira, medianoche, yo necesito pan, tengo visita. El otro dice: mira, estoy en cama, déjame en paz, y sigue molestando. Por su inoportunidad su vecino se le dió todo lo que quería. Espero que tengas así que pueden tomar libertades contigo, que hay confianza, que podemos ser sueltos y relajados.

La idea es que no tenemos que vivir on temor a no ofender a nadie ¿no? Dice que el amor no hace nada indebido, no es el temor que no hace nada indebido ¿no? Las diferencias, andar sobre, como se dice, to walk on egg shells, no tenemos que andar sobre puntillitas siempre con cuidado, vamos a ser relajados pero con amor, honrar a la persona delante de mí con las atenciones apropiadas. El amor no hace nada indebido.

Entonces ¿por qué hacemos cosas indebidas? todos aquí lo hemos hecho, por más amables que parezcamos, todos hemos fallado. Si manejas en las calles de Boston tú sabes muy bien lo que es faltarle al respeto a alguien o ser víctima de alguien que te falte al respeto, que te corta, y yo quiero usar esto como una base para nosotros. ¿Por qué lo hacen? ¿por qué es que una persona corta a otra en una calle y le falta al respeto? y yo creo que hay cuatro razones que yo quiero hablar, y esto lo vamos a aplicar a otros contextos de la vida.

Primero: te cortan el tráfico y se portan en maneras inapropiadas, muchas veces en maneras que no lo harían contigo en persona porque se olviden que hay una persona en el carro ¿no? A veces hay trato brusco con alguien dentro de un carro porque es impersonal, deshumanizado. Parece no una persona sino un vehículo nada más, y al olvidar que es una persona en un carro uno lo corta.

Yo creo que se parece al hombre que fue sanado de ceguera ¿no? ¿te acuerdas de este milagro? Jesús lo sana y abre sus ojos pero no ve a personas, él sólo ve a árboles caminando, él dice: yo veo algo pero parecen como si fueran árboles caminando. Muchos de nosotros no vemos a personas sino como si fueran árboles caminando, no vemos a la persona sino a un objeto.

Yo he escuchado que muchas veces, en la computadora hay todo un movimiento de lo que se llama ciber-bullying ¿no? cuando jóvenes hacen maldades a otros jóvenes en Facebook o en la computadora ¿por qué hacen cosas tan feas, tan groseras en este medio que tal vez no harían en persona? porque es más impersonal. Se rebaja la persona y así a veces, se rebaja a la persona, y así se hacen cosas sin pensar en el efecto que está teniendo.

Y así es en toda la historia humana. Antes de abusar personas se trata de deshumanizarlos, no sé si es la palabra adecuada. Se trata de quitar la dignidad humana de una persona para poder tratarlos en maneras indebidas. Se hizo aquí en este país en el siglo XIX cuando querían esclavizar personas africanas ¿qué hicieron? pusieron en este país, los Estados Unidos, pusieron en la Constitución que una persona de piel oscura vale ¿qué fue? dos terceras partes de un ser humano. ¿Tú puedes creer eso? no fue en la Constitución, fue una ley. En blanco y negro pusieron que son menos que humanos.

Y esta perspectiva de mirar hacia abajo a una persona permite todo tipo de trato indebido, y esto es quitar la dignidad de la persona, poner etiquetas. Por eso tenemos que ser tan cuidados con las palabras que usamos con otras personas.

Aún yo escucho a veces maneras de hacer referencia a personas que viven en la calle, que no tienen casa, y los llaman con ciertos nombres despectivos. El amor no hace nada indebido, eso es rebajar la dignidad humana de una persona. Es que como cristianos nosotros creemos que no existe ningún cero a la izquierda, me gusta este dicho, un cero a la izquierda. It's bad enough to be a zero but a zero on the left, right? un cero a la izquierda.

Para los cristianos no existe. Cada persona vale, cada persona es preciosa porque está hecha a la imagen y semejanza de Dios y hay que respetar lo que la persona representa. Es así con oficiales en la sociedad. Nosotros enseñamos que hay que respetar a los gobernantes, aún los que son medio sinvergüenzas por la oficina que llenan; esto no significa que tenemos que seguir votando por ellos y permitir que hagan lo que les dé la gana pero hay que respetar, porque llenan una oficina y representan algo. Es así con cada ser humano.

Tal vez la persona, su comportamiento, su vida no es digna de honor, pero su identidad como un ser humano lo hace digno de honor y respeto, y cortesía. Es que cada uno tiene status.

Sabemos que en los diez mandamientos hay uno de ellos que dice que debemos honrar a nuestro padre y nuestra madre ¿amén? niños, jóvenes, adultos, honrar a nuestra mamá, honrar al papá. La palabra en hebreo para honrar es la misma palabra que se usa para hacer referencia a la gloria shekinah de Jehová. Es la palabra: kabob que es una palabra que indica: algo pesado, algo digno de respeto. Con esta persona, hay que tomar esta persona en serio porque es un ser humano, digno de honor y respeto.

Muchas veces con la gente pobre y necesitada la sociedad los mira como bajo, como menos que humano. Yo les pido que vayan conmigo al Libro de Santiago, Libro de Santiago por favor. Santiago capítulo 2 versículo 1 dice lo siguiente: "Hermanos míos: que vuestra fe en vuestro glorioso Señor Jesucristo sea sin acepción de personas; porque si en vuestra congregación entra un hombre con anillo de oro, con ropa espléndida y también entra un pobre con vestido andrajoso y miráis con agrado al que trae la ropa espléndida, y le decís: siéntate tú aquí en buen lugar, y decís al pobre: estáte tú en pie ahí o siéntate aquí bajo mi estrado, ¿no hacéis distinciones entre vosotros mismos y venís a ser jueces con malos pensamientos? Hermanos míos amados: oíd, ¿no ha elegido Dios a los pobres de este mundo para que sean ricos en fe y herederos del Reino que ha prometido a lo que le aman?" y sigue adelante con eso. Yo quiero que pensemos aquí cómo es que tratamos a la gente que entra aquí de las calles, porque van a venir cada día más y más.

Yo quiero contarles una historia de una Iglesia grande y esto es una historia real que pasó, una Iglesia grande, no recuerdo el estado, pero tenía un Pastor que vino disfrazado su primer día, nadie lo conocía. Y él vino barbudo, con ropa que apestaba, y él vino así maloliente, y él interactuaba con varias personas; con los hermanos, con los ujieres, con varias personas. No hizo cosas feas pero estaba así ¿no?

Y después vino el culto de la Iglesia para presentar el nuevo Pastor en una Iglesia de miles de personas. Y el diácono principal dice: ahora hermanos es mi placer presentar nuestro nuevo Pastor, y viene desde atrás así ese hombre vestido como de la calle, que venía al frente, se puso ahí y dice: hola, mucho gusto en conocerles. Jesús viene disfrazado hermanos, Jesús viene disfrazado.

Hay que tratar a cada uno como si fuera una visita de honor, como trataríamos al gobernador mismo si estuviera aquí entre nosotros, como trataríamos a un ser querido con atención y con delicadeza porque tiene valor y el amor no hace nada indebido.

Me encanta cómo Jesús hizo esto ¿no? porque Él le decía a Sus discípulos que ellos tenían la idea equivocada, que ellos por estar cerca a Jesús, por ser líderes, que les daba licencia de tratar a los demás como más bajos que ellos, por estar en liderazgo, pr estar así. Y un día, you know, quería estar a Su lado en el Trono, Jesús dice: Miren, los gentiles, los que son tenidos por grandes, por gobernantes, se enseñorean sobre los que están bajo ellos, pero no así con vosotros. Entre ustedes si alguien quiere ser grande que sea el más pequeño de todos, que sea el siervo de todos porque esa es la grandeza espiritual. Y el amor no hace nada indebido.

Justamente después de esta conversación Jesús está caminando y hay un hombre en la calle que está clamando: ¡Jesús, Hijo de David, ten misericordia de mí! ¿te acuerdas de la historia? ¿Qué hacen los discípulos? ¡cállate, no molestes! Jesús no hace esto. Él se para y viene, y Él no se pone a predicar. Él le hace una pregunta: ¿en qué le puedo servir? Tal vez fue con una actitud: ¿señor, en qué le puedo servir? y le dió voz al hombre, permitió que el hombre le dijera qué necesitaba.

Es que muchas veces nosotros por ministrar nos portamos indebidamente, somos un poquito bruscos. Mira yo te digo lo que tú necesitas: tú necesitas a Jesús, tú necesitas sanidad, tú, tú, tú y somos bruscos. Jesús no fue así. Jesús dijo: Cuénteme, ¿en qué le puedo servir? el hermano dice: Señor, yo quiero ver. Y Jesús, no como Yo estoy aquí arriba y tú abajo, y ahora Yo te voy a arreglar, Jesús dice: "Tu fe te ha sanado." Tu fe te ha sanado. Ese hombre se puso a seguir a Jesús después porque Jesús le trataba con respeto, con amor que lo honró y lo dignificó. Que seamos una Iglesia así.

Donde alguien pueda entrar aquí, quien sea, como sea y que sepa: esta es mi casa y aquí voy a recibir respeto, no voy a ser tildado, no voy a ser rechazado, no voy a ser ignorado, voy a recibir dignidad y aprecio en este lugar. Hermanos, que seamos embajadores de la paz.

Recordar que hay una persona en el carro que hay algo precioso dentro de cada ser humano. Número uno, vamos a tener esa actitud. La Palabra dice: "El que oprime al pobre afrenta a su hacedor" y nosotros queremos honrar al Creador de cada persona y vivir así aquí ¿amén? gracias a Dios.

¿Listos? en serio, porque hermano, aquí vamos a decir amén y la semana que viene alguien se va a sentar al lado, y tú vas a sentir: ah, tal vez me muevo pa' allá. No me malentiendas, no hay nada malo de tener astucia sana y aún en la Iglesia estar atento ¿no? hay que ser siempre cuidadoso en cualquier lugar, pero el Señor te va a probar. Tú dices: yo voy a amar a quien sea y el Señor: Ok, te voy a enviar a alguien. Dios te va a tomar en serio ¿no?

Números dos. Número uno: a veces cortamos el carro porque nos olvidamos que una persona en el otro carro. Número dos: muchas veces en tráfico cortamos otro carro no por malicia sino por despistado ¿no? porque no lo vemos. ¿Lo has hecho alguna vez? estás manejando y te das cuenta, alguien te pone el pito y te das cuenta, ay casi corté a esa persona. Yo quiero inventar un pito que tenga palabras ¿no? que diga: ay por favor perdóname, no fue a propósito, no te ví, que Dios te bendiga, por favor no mires al bumper cristiano que está atrás, los cristianos no somos tan malos. Muchos pitos dirían otras cosas pero el amor no hace nada indebido ¿amén? por despistado.

La cosa es que muchas veces faltamos cortesías a los demás no queriendo hacerlo sino porque no nos damos cuenta. Yo cuando era nuevo aquí yo hacía disparates en español, pero disparates feos ¿no? la forma de hablar, el trato con la gente, muchas cosas pero el amor cubre una multitud de pecados gracias a Dios. Porque sin querer somos así, los niños son así ¿no? hay que enseñarles porque no saben. Míralo a los ojos, saluda, dí: gracias, porque estás enseñándolos ¿no?

Hay personas adultas que somos despistados y ofendemos sin querer muchas veces, hay que reconocer eso. ¿Por qué lo hacemos? vamos a volver a la calle ¿no? pensar en manejar. ¿Por qué cortas otro carro sin verlo? porque no miraste con cuidado, estabas apurado. No querías faltarle al respeto al otro carro pero estabas apurado y por esto no te diste cuenta. Muchas veces faltaste al respeto a la gente porque estamos demasiado apurados en la vida. Estamos corriendo rápido y ¿qué hacemos? pegamos a una persona sin pensar en eso.

Hay que a veces slow down, no sé cómo digo en español, despacio, bajar las revoluciones un poquito en la vida. Bajar las preocupaciones, mirar alrededor y reconocer que estás rodeado de personas. Jesús lo hacía ¿no?

Hay una historia de Jesús que lo llamaron a sanar a una niña de doce años ¿te acuerdas de la historia? Jesús está ahí corriendo porque la niña está enferma, se va a morir, y los apóstoles ahí, dice que todos estaban empujando y shoving and pushing, estaban como en una tienda en Black Friday or whatever, todo el mundo empujando: tengo que llegar, hay una niña, haz espacio.

La mujer con el flujo de sangre toca a Jesús, se sana y se esconde. Jesús se para, Él dice: Yo sé que es importante pero no voy a ser tan apurado que yo no tome tiempo para demostrar cortesía y respeto, ¿quién me tocó? y Él encuentra a la mujer, y le da un nombre, dice: "Hija, tu fe te ha sanado." Otra vez, no la mira como impura por su condición, dice: Hija, tu fe te ha sanado. Hay que tomar tiempo para reconocer que hay personas alrededor tuyo y hay que tratarlos con respeto.

Muchas veces y eso es otro problema, nosotros faltamos al respeto a los demás porque vivimos en nuestro propio mundo. ¿Hay algunos que están en su mundo, algunos que tienen hijos que están en su mundo? tal vez andamos con audífonos, me gusta mucho pero después no te das cuenta que hay personas alrededor y uno puede faltar a las atenciones a las personas alrededor.

Hay una frase que hace referencia a profesores que son tan inteligentes que están en las nubes y después descuidan a las personas alrededor ¿no? "the absent-minded professor" todos somos así de vez en cuando sin pensar en lo que está alrededor.

Otra razón por al cual nosotros cometemos errores sin saberlo es por diferencias culturales. ¿Cuántos países hay en esta Iglesia, no? cuántos países están representados aquí. Yo sé que hablo mucho de eso porque en el culto en inglés el sancocho se puso aún más complicado ¿no? Se está echando no solamente de toda Latinoamérica, se está echando personas de Europa, de África, de Asia, gringos de toda forma, personas del campo, del Medio Oeste, de Los Ángeles, de New York. Lo que es culto en New York o en Dorchester tal vez no es tan culto en Tokio, Japón ¿no? Lo que es culto en Bogotá tal vez no es culto no es Aguadía, Puerto Rico ¿no, se fija?

Algunos cuando eran nuevos aquí, si usted es recién llegado de su país, vas a sentir que todos son muy maleducados, que nadie es muy cortés porque las reglas del juego son diferentes ahora ¿no? Miradas a los ojos como se hace referencia a la persona.

Hay culturas en las que mirar a los ojos a la persona es algo inculto, algunos son de culturas así. Si el niño te mira a los ojos es irreverente; no me mires a los ojos. Y en la cultura norteamericana si no miras a los ojos esto es indicación que no estás prestando atención ¿no? Así que el pobre niño en la escuela, la maestra: mírame a los ojos, y en la casa: no me mires a los ojos. El pobre niño, es que las reglas son diferentes.

En Japón, cultura japonesa, yo conozco un chin chín, un poquito de eso, yo estoy aprendiendo, mirar a los ojos, especialmente hombre a mujer no se hace, y unos, yo tenía unas amistades muy queridas en mis estudios que eran de Japón, y a ellos se les dijo: hay que mirar a la gente a los ojos en este país. Así que cuando tú hablabas con ellos hacían esfuerzos de mirarte a los ojos porque eran tan rudo para ellos, tan maleducado, pero sabían que aquí se tiene que hacer y me miraban a los ojos obligadamente, sufriendo. Me enviaron su niña de siete años, una niña hermosa que nos llevó a mis compañeros de estudio unos bizcochitos de té, unos bizcochitos japoneses.

Ella viene tan linda y yo le dí un abrazito a la niña. Un hombre abrazando a una niña japonesa, no lo hagas por favor. Se puso tan como un palo como de concreto y una incomodidad, y yo me di cuenta: ay metí la pata de verdad aquí, me va a llamar la policía o algo ¿no? porque eso no se hace, pero es que soy gringo, no soy japonés, no sabía ¿no?

Yo voy a hablar de mis propias maldades ¿no? Mi cultura, los norteamericanos de ascendencia europea muchas veces no entienden las dinámicas hispanas ¿no? y se portan incorrectamente. En el teléfono no sé si tú has hablado con alguien, no quiero hablar despectivamente, pero un gringo en el teléfono, y tienden a ser más al grano. Ok, te veo ahí a las 5 y bye, chau, clic. Y te deja con la palabra en la boca, todo tan rápido ¿no? todo tan brusco, tan seco, ni hay conversación ni hay diálogo, porque: bien, vamos a la cita, binga barabum, hang up y voy a la próxima, tengo un listado que llenar, y esto es el estilo norteamericano. No quieren ser maleducados, es su forma.

Una fiesta, yo hice este error. Cuando se llega a una fiesta de lo que yo observé, entre gente latina, tú saludas a todos, no solamente al anfitrión sino a todos de la fiesta ¿no? saludas a cada uno, buena educación. Y después cuando es tiempo de irse te despides de cada uno individualmente. ¿Sabes lo que hace un gringo? llega, saluda al anfitrión, ya hanguea con algunos amigos y cuando es tiempo de irse: bueno, chau al anfitrión y se va, pero no te despediste. ¿Qué te hice, por qué estás enojado conmigo Gregory? es que bueno, con gringo es todo un poquito más rápido, ¿no? ¿para qué detenernos, para qué tomar tanto tiempo? tú sabes, ya chau, me voy.

La cosa es que en este ambiente de nuestra Iglesia tenemos que tener amor que perdona ofensas, dando el beneficio de la duda. Es que nos ofendemos muy fácil, ¡no me saludó, lo mato! ¿no? ¡lo odio, mi honor! tal vez la persona estaba ocupada, preocupada o no te vió y tal vez es un gringo que no sabe saludar de cierta forma ¿no? digamos que es gringo y no sabe; no es poca educación, es educación diferente a veces. Es que lo que se espera que sea apropiado tal vez es diferente pero el amor cubre una multitud de pecados. Amén, amén, puedes.

No nos vamos a ofender, vamos a dar el beneficio de la duda, just respirar y no ser como tan estrictos con la cortesía. Pero por otro lado yo tengo que aprender: si algo que yo hago es ofensivo yo tengo que ajustarme para estar en el contexto. En una Iglesia multicultural tenemos que aprender cómo portarnos en una manera que expresa amor por los demás en maneras que ellos pueden entender. No tenemos el derecho de ahcer lo que nos da la gana, que esto me lleva a la tercera razón por la cual faltamos al respeto en la calle.

Algunos cortan a otros en la calle porque se creen dueños de la calle ¿no? es que tienen una enfermedad que se llama: egoitis. Yo, mi derecho, olvídate de ellos: yo tengo el derecho de hacer lo que me dé la gana, es América, me puedo expresar, me puedo, qué importa; si a ellos no les gusta es problema de ellos, así soy yo, no voy a cambiar. Eso no es amor. El amor no hace nada indebido. El amor piensa en los demás.

Y muchas excusas hay ¿no? hay muchas excusas. Hay algunos en el tiempo del apóstol Pablo que usaban la excusa de la unción. Ellos decían: yo soy ungido y tengo el derecho de hablar en lenguas cuando a mí me da la gana y si a ti no te gusta no apagues el Espíritu Santo, porque yo lo voy a hacer y blab blah blah, ellos pensaban en ellos y no en la comunidad ¿no?

Ahora, yo quiero tomar un momento: el don de lenguas para los que no saben, es un don muy lindo, es un don del Espíritu Santo. El Espíritu Santo ayuda a una persona a orar en una lengua que ni ellos entienden, pero su espíritu está orando ¿amén? Yo quiero que lo hagamos mucho más, vamos a orar por eso aquí. Pero en Corintios ellos usaban ese don de una manera imprudente, en una manera indebida. Y el apóstol Pablo dice: si viene una visita a su Iglesia y escucha a todos gritando en lenguas el uno al otro, va a pensar que estás loco. Él usaba estas palabras: estar fuera de sí. Así que tenemos que pensar no en solamente mi unción y mi experiencia sino también: cómo estoy afectando yo a los demás. Hay que tomar en cuenta las personas que están alrededor tuyo y la unción no es excusa.

En Corintios había otra falta de delicadeza muy grande. ¿Algunos han escuchado la frase que no debemos tomar de la Santa Cena indebidamente, algunos han escuchado eso? porque si lo hacemos, el apóstol Pablo enseña que si alguien toma la Cena en una forma indebida está pecando contra el mismo Cuerpo de Cristo, y por eso algunos él dice: algunos de ustedes están enfermos o se han dormido, que se han muerto, y por esto nos asustamos y decimos: well, yo quiero tomar la Santa Cena debidamente.

En el contexto, el pecado durante la Santa Cena era, ellos faltando el respeto a gente pobre alrededor. Es que para ellos la Santa Cena era una cena de verdad ¿no? todos traían su arroz con habichuelas y sus pupusas, y todos, y comían mucho, y era una gran fiesta. Y lo que ellos hacían, se sentaban con su familia, sus amigos, y comían mucho hasta emborracharse, y una persona pobre ahí sentada sola, ahí sintiéndose rechazado sin nada que comer, ignoraban a la persona necesitada y ellos se enfocaban en ellos mismos. Yo creo que lo hacían por despistados tal vez. Estaban pensando en sus amigos y no tenían ojos para mirar alrededor.

Hermano: yo espero que cuando usted viene a la Iglesia, viene buscando, bueno, bien dicho: buscando a quien devorar en el buen sentido ¿no? buscando a quién ministrar, que yo estoy aquí no para recibir sino para dar y Dios me va a enseñar a alguien. Yo voy a ver a alguien que está solo o que está sufriendo y me voy a acercar, y ministrar a esa persona; debidamente ¿ok? nada raro, pero debidamente, y así no voy a descuidar a la persona. Aquí no hay ceros a ninguna izquierda. Vamos a hacer eso.

Pero ellos se sentían con derecho. Yo tengo el derecho de expresarme como yo quisiera. Había otro caso para los Corintios, todavía están conmigo ¿no? esto es mucho. Los Corintios tenían otra situación que tenía que ver con la carne. Es que en su ambiente se compraba carne de una tienda que estaba asociada con templos paganos. Mataban los animales ofrecidos a ídolos, a demonios y después tomaban de la carne y ponían la carne a la venta en tiendas, carnicerías, y la gente iba y compraba la carne. ¿Se fija cómo para un cristiano puede ser difícil esto? yo no quiero comer una carne que fue ofrecida a un demonio, y algunos se escandalizaban: yo no puedo comer esto.

El apóstol Pablo tenía otra perspectiva, él dice: yo tengo hambre y quiero una buena chuleta, y yo no lo ofrecí a un demonio, yo sólo voy a comprarlo, darle gracias a Dios y comer. Él decía: la tierra es del Señor, esa vaca es de Dios, no me importa lo que hicieron los demás con eso, y yo me la voy a comer. Pero él dice: si yo comiendo carne delante de alguien que se va a escandalizar eso es una falta de respeto por ellos, esto no es amor, es algo indebido. Pero Pablo está libre, tú puedes comer lo que quieras ¿no? él dice: sí, yo soy libre, pero no voy a usar mi libertad para hacer lo que a mí me da la gana sin pensar en cómo estoy afectando a los demás. Por esto sí tú tienes el derecho de expresarte, y tienes que ser tú mismo ¿no? no podemos.

You know, hay un dicho en inglés: I gotta be me. Yo siempre voy a ser un gringo confundido como soy, nunca voy a ser latino ¿no? y bueno, no voy a cambiarme en ese sentido pero no tengo derecho de decir que: bueno soy gringo y así hacemos las cosas así, y los otros me van a tener que aguantar. No, el amor no hace nada indebido. Tenemos que pensar en cómo mi manera está afectando a los demás, cómo mi vestimenta está afectando a los demás. Como mi sentido del humor, como mis palabras, mi actuación, mi manera de vivir debe ser pensando en cómo honrar a la persona alrededor mío. Esto no es ser tight, eso es amoroso y saber que hay personas importantes alrededor de mí.

Una cosa más para los que tienen egoitis. Algunos que creen que tienen el derecho de hablar la verdad no importa cómo caiga ¿no, conoces alguien así? Yo hablo la verdad y te voy a decir lo que pienso, y es tu problema si no te gusta ¿no? tal vez algunos somos así. La Biblia dice: hablar la verdad en amor, en amor. Pero uno puede pensar. Dice que aún predicando a veces personas en el mundo están ofendidos con nosotros no por lo que creemos sino cómo lo creemos ¿no? Con razón Pedro dice que: "Hay que presentar defensa con mansedumbre y reverencia ante todo" hablar la verdad con amor.

Pero si tú lees en el Nuevo Testamento Jesús a veces hablaba medio fuerte ¿no? Yo encontré esto, Jesús hablando a los fariseos dijo: "Serpientes." ¿Cómo se puede decir eso en una manera culta y educada? "Generación de víboras, cómo escaparéis de la condenación del infierno?" Bueno, ¿Jesús faltó al respeto, fue "rude"? A veces hay que gritarle a una persona para salvarle la vida ¿no?

Si alguien va a tocar una estufa que está prendida y no lo sabe, está a punto de hacerlo "ay disculpa por favor no lo toques porque tal vez, si sería tan amable de, por favor" y ¡tss! hasta eso se quema. El amor a veces tiene que gritar ¿no? y los fariseos eran tan ciegos que merecían un buen grito para despertarlos por amor, tough love y a veces la verdad duele, y no hay manera de cambiar eso.

Así que algunos tal vez vamos a pensar: bueno yo quiero ser como Jesús, ¡raza de víboras! Tengo noticias para ti y para mí: no eres Jesús, tampoco eres Jeremías ni Isaías, ni Elías, el profeta de la Biblia. Ellos podían hacerlo, tú y yo normalmente no podemos hacerlo ¿ok? hay que hablar la verdad con amor.

Por fin, y voy terminando con eso, algunos cortan el tráfico por ser malos. Son malos. No, mejor dicho, somos malos todos de vez en cuando, disculpe, no quiero tomar demasiada confianza ni ofender a nadie, pero somos malos, ¡raza de víboras! (risas) no, es que. Algunos manejando en Boston piensan: yo tengo que manejar agresivo o me comen vivo, y para sobrevivir tengo que ser malo, grosero en la calle, para sobrevivencia, algunos piensan eso. Algunos piensan eso.

Muchas veces la rudeza o la grosería sale de la inseguridad humana. Tenemos miedo que me van a perjudicar y yo tengo que hacerles daño a ellos antes que me lo hagan a mí. Algunos han sufrido y piensan que la única manera de sobrevivir es ser rudo con los demás para que no te rebajen a ti primero. Bullying en la escuela o en la sociedad, muchos bullies, muchos de los que abusan a los demás son personas rudas, tienen que probar que yo soy el, son inseguros. En la sociedad, abusos sociales casi siempre vienen de inseguridad social ¿no? tratar mal a un grupo o personas de un color, o una nacionalidad ¿por qué? porque hay otros grupos que quieren sentirse grande. Si yo puedo ponerte a ti abajo yo me siento aquí arriba, y así se hacen cosas indebidas. En los movimientos racistas a través de la historia uno mira eso.

Yo ya hablé de los Estados Unidos en el siglo XIX. A veces algunas personas blancas pobres querían hacer sentir a los negros esclavos como más bajos para ellos sentirse más grandes y ahí vienen instituciones de racismo, y lo hacían. Pero todos lo hacemos si somos honestos. Cuando tenemos miedo peleamos y faltamos al respeto a la otra persona.

A veces no sabemos cómo expresar ira y tener una discusión justa y sana. In English we would put it this way. Learning how to have a fair fight. Saber cómo tener una discusión sin decir palabras despectivas de las que después no se puede retroceder ¿no?

En Discipulado 3 hay dos páginas: Reglas o pautas para una discusión sana. Yo animo a todos a estudiar eso porque en el matrimonio y en el hogar nosotros a veces tomamos libertades, pero después no se puede volver porque hemos rebajado a una persona. Hay que saber cómo expresarse y aún estar enojad, y tener una buena discusión sin rebajar una persona, sin avergonzar una persona ¿por qué? porque el amor no hace nada indebido.

Sabemos la historia y voy a invitar a los músicos a estar pasando, en Discipulado ¿se acuerdan de la historia de los niños en el campamento? perdónenme por usar esto otra vez pero me gusta tanto. Sacan a los niños al campo en una actividad y se les da a todos los niños un tubito de pasto dental, ¿se llama pasto dental? pasta dental, I don't even know what pasto is, oh grass, oh my gosh, mire qué indebido. Pasta dental y dicen a los niños: tú puedes exprimir esa pasta dental a tu otra mano y los niños felices de la vida haciendo todo un reguero con la pasta en la mano, y este es el juego: ahora tienes que devolver la pasta a los tubitos, y todos ahí tratando, y se les enseña: nuestras palabras son así. Una vez fuera es difícil volver a meterlas dentro del tubo ¿no? por eso tenemos que aprender que el amor no hace nada indebido, el amor respeta, es cortés.

Y yo les animo en esta semana a tomar tiempo de bajar las revoluciones un poquito de la vida, tener ojos para ver las personas alrededor especialmente en tu propia casa; cortesías pequeñas en la casa, entre esposos, con niños, con compañeros de trabajo, la cortesía y pensar en cómo yo puedo amarlos porque Jesús dice: Tu luz va a brillar en las tinieblas, tu manera de ser va a predicar el Evangelio. Si creemos en Cristo y somos groseros sin saberlo o sin importarnos, estamos haciendo más daño que bien y la gente no puede recibir nuestra Palabra. Pero si hay toda una vida que va detrás de la predicación es poderoso, y se cambian ambientes, y vidas, y sociedades.

Y si tú has aprendido a pelear y a ser fuerte con los demás para protegerte, yo te animo a dejar que Dios te cuide, que Dios pelee tus batallas y tú puedes demostrar gracia aún en medio de situaciones conflictivas. Así que vamos a ponernos de pie, vamos a orar, entregar esto al Señor.

Dios mío: te doy gracias por Tu amor. Gracias Jesús que Tú nos has dado un modelo de lo que es tratar a toda persona con respeto y dignidad. Yo te pido en el Nombre de Jesús, Señor, que reinen el respeto y el amor en esta Iglesia. Que nuestras casas sean hogares de luz, ambientes de paz donde hay palabras de amor, palabras de vida, y no palabras de muerte. Yo te pido que nos des la gracia que tenía el profeta Daniel en Babilonia, que aún en lugares de trabajo con jefes y compañeros difíciles de trabajo, que nosotros podamos hablar con claridad y cortesía de una manera que gane almas para el Evangelio.

Más que todo yo te pido Señor por un ambiente de respeto donde todos los que vienen aquí con cualquier limitación, cualquier problema, cualquier carga que tienen, que vengan aquí y que sepan que aquí yo soy alguien, aquí yo no soy un cero. Aquí soy una persona digna de amor y respeto. Que cada ser humano sienta esto en este lugar Dios mío y que nosotros seamos emjabadores del Reino de Dios, te lo pedimos Señor, todo esto ayúdanos en el Nombre de Jesús.

Dios quiere que vivamos vidas saludables

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Quiero tomar un momento para retomar lo que inicié hace dos domingos antes de salir para España, les dije que iba a estar en España dirigiendo un retiro que se componía de tres días y varias intervenciones de mi parte, varios tiempos de enseñanza, y se me pidió que ministrara en el tema de la sanidad, y el tema era: Sanando heridas. Y pues yo nunca me había visto obligado a explorar este tema de la sanidad en una forma así, bien abarcadora, sino que lo que he hecho es predicar sermones aisladamente sobre el tema.

Las emociones es algo tan importante en la vida de los hijos de Dios y la sanidad de heridas de diferentes tipos de tragedias y pérdidas que experimentamos en la vida, y es importante que la Iglesia de Jesucristo le dé al pueblo de Dios herramientas para ser un pueblo sano, un pueblo saludable, un pueblo que refleje la riqueza y la bendición del Reino de Dios.

Y entonces como decía, nunca había tenido que desarrollar esa idea, ese tema en una forma así como abarcadora, desde la A a la Z, aunque nunca verdaderamente podremos acaparar y agotar un tema tan vasto como lo es el tema de la sanidad y de la salud espiritual. Pero fue un buen ejercicio para mí tener que presentarle a nuestros hermanos así, diferentes enseñanzas y que tuvieran como un sentido de coherencia todo, y que el mismo tema se estuviera repitiendo, y llegando bien hondo al espíritu de los hermanos. Fue de gran bendición para gloria de Dios; nuestros hermanos se declararon bendecidos y tuvimos unos tiempos de ministración preciosos, y me di cuenta que esto es un material muy útil para todo el pueblo de Dios, y lo quiero compartir con ustedes en los próximos domingos cuando pueda, voy a estar compartiendo estos mensajes orientados hacia el tema de la salud espiritual, de la sanidad.

Y quiero ser bien claro con respecto a eso de que, no solamente estoy hablando de sanidad, porque muchas veces cuando hablamos de sanidad es como que hablamos de algo defensivo, como que estamos curando cosas que ya existen, y estamos como siempre defendiendo y rectificando lo torcido, lo herido, pero Dios quiere más que eso. Dios no quiere que estemos solamente sanando heridas ¿verdad? siempre ahí como a la defensiva, en déficit, sino que sobre todo, Dios quiere que tengamos ¿qué? salud, que tengamos vida, que tengamos vida en abundancia. Cristo dice que: "Yo he venido para que tengan vida, y vida en abundancia."

Entonces mi deseo a través de estos mensajes va a ser también inculcar en ustedes y compartir con ustedes principios para una vida sana, una vida saludable, que no estemos allí solamente como cojeando y siempre rectificando lo que está torcido, sino que sepamos cómo vivir vidas abundantes y cómo sanarnos en el mismo momento de estar recibiendo algunos golpes, algunos choques, que haya también defensas en nosotros que nos permitan vivir vidas saludables.

Si me permite una imagen, y de nuevo: una de las cosas que van a entender, y qué bueno que ahora no tengo que traducir como esta mañana porque me puedo permitir un poquito más de tiempo, aunque todo es bendición, sabemos, pero me puedo permitir un poco más de tiempo para como, matizar bien e hilar fino. Porque en los próximos domingos, cuando yo pueda, voy a estar tomando estos principios y voy a tomar todo el seminario este que di, y voy a comenzar en alguna parte, terminar allí, seguiré más adelante, no estoy seguro que voy a tener así como sermones preparados en sí sino que va a ser como una enseñanza continua; donde me agarre el tiempo ahí pararé y seguiré el próximo domingo en la próxima intervención.

Pero ahora lo que quiero es establecer un marco de referencia, un marco para que ustedes puedan entender: todo lo que yo voy a decir va a encajar dentro de ese marco, y estos van a ser los temas que van a gobernar toda mi presentación a través de todo el tiempo que voy a estar trabajando esto.

Una de las cosas que decía mientras dije allí, mientras señalé este asunto de que Dios quiere que vivamos vidas sanas y saludables aún mientras estamos en batalla y en lucha, y se me vino a la mente esta imagen del cuerpo humano: ¿sabe usted que, sin darse cuenta, está batallando contra gérmenes y contra enemigos de su cuerpo? Este mundo es un mundo penetrado por los gérmenes y por los microbios, y siempre estamos en situaciones de batalla. Y Dios ha hecho el cuerpo humano en una manera tan maravillosa, que mientras usted está sentado allí "de lo más quitado de bulla" como decimos los caribeños, su cuerpo está batallando contra una cantidad de seres y microorganismos hostiles a su salud.

Dios ha provisto en usted un sistema inmunológico y un sistema de defensas increíble, que mientras usted por ejemplo está ahora mismo en su cuerpo, usted está respirando y su cuerpo está procesando el oxígeno y está produciendo toxinas, dióxido de carbono, otros tipos de sustancias negativas, su sangre está corriendo, hay células que son como pequeñas fábricas de salud y recogen las toxinas y las basuras que su cuerpo genera de todo el fuego ese que hay en usted y todas las cosas que están pasando, las toma, se las lleva, usted las expele en diferentes maneras, a través del sudor, diferentes formas en que esas toxinas son expelidas; hay células blancas que están peleando contra la infección que quiere matar su cuerpo casi por así decirlo, hay cantidad de filtros, cuando usted respira hay cositas ahí en su nariz que filtran polen y polvo, y una cantidad de cosas, y no permiten que entren.

Si usted es una persona saludable, dentro de usted, sin que usted se de cuenta y sin que eso interrumpa el funcionamiento de su vida, hay una lucha entre el bien y el mal por así decirlo; la vida que está en usted, la salud que Dios quiere que su cuerpo tenga, y también, elementos que son producto de un mundo caído, y que hacen daño. Oiga cuando dije: un mundo caído ¿sabe lo que vino a mi mente? las cucarachas, fíjese cómo es la mente. ¿Qué justificación hay para las cucarachas?

Cuando yo llegue al cielo voy a preguntar: Señor, ¿qué Tú querías con las cucarachas y con los mosquitos? ¿por qué Noé tuvo que meter cucarachas y mosquitos en el Arca? (ríe). ¿Sabe que las cucarachas son los seres más resistentes que hay en el universo? Cuando el mundo se haya acabado las cucarachas todavía van a estar corriendo por ahí yo creo, entre las, no sé (ríe).

Pero es así, hay cosas malignas y dañinas en este mundo que no tienen ninguna justificación aparente. Sin embargo aquí estamos nosotros lo más bañaditos, perfumaditos, bien vestidos, pero hay una lucha interna dentro de nosotros. Y gracias al Señor si todo está bien, uno está saludable, relativamente saludable, aunque nadie es totalmente saludable, siempre hay cosas en nosotros que nos recuerdan que somos seres imperfectos y caídos. Así uno pasa en la vida normal espiritual del ser humano, hay cantidad de cosas que siempre están batallando dentro de ti, queriendo destruirte, queriendo hacer daño a tu vida, hay luchas que tú tienes, tragedias, pérdidas y una cantidad de cosas. Pero también la vida de Dios se está moviendo dentro de ti ¿amén? el Espíritu Santo está dentro de ti llevándote hacia toda verdad: perfeccionándote, puliéndote, trabajando dentro de ti.

Y aunque tú no te das cuenta en la noche estás procesando cosas allí, pesadillas que a veces tenemos, temores que afloran y uno no sabe de dónde vienen, y la Palabra de Dios está ministrando dentro de ti, el Espíritu Santo está trabajando en tu vida, la buena Voluntad de Dios se está manifestando dentro de ti y hay una lucha. Pero no se supone que nosotros nos pongamos paranoides ni neuróticos acerca de esa lucha, sino que simplemente vivamos dentro de ella sabiendo que si todo va bien, el Señor, el principio de la vida siempre se impone y sale adelante ¿amén?

Entonces yo les invito a ustedes a ese concepto dinámico de la vida cristiana. Lo que se da en el mundo biológico y físico también se da en el mundo espiritual, emocional del creyente. Hay una lucha continua entre esos dos principios de vida, de mal, de buena intención de parte de Dios y también de problemas con los cuales vamos a estar confrontándonos siempre. Entonces cuando yo hablo de salud y de sanidad estoy hablando de un proceso muy, muy tenso y dinámico.

Entonces cada vez que ustedes me escuchen en estos últimos días hablar acerca de sanidad y de salud yo voy a estar hablando de dos extremos y de un proceso continuo que se da entre esos dos extremos. El primer principio que ustedes me van a escuchar elaborar es el siguiente, es un principio positivo y esa es la base de toda nuestra vivencia, y es el siguiente, escuche esto: Dios quiere que vivamos vidas saludables ¿amén? Dios quiere, Su intención es que vivamos una vida abundante en el Señor.

Cristo dijo: "Yo he venido para que tengáis vida y para que la tengáis en abundancia." Cuando tú entras a los caminos del Señor sabes que tú entras para ser bendecido, para ser transformado, para ser sanado, para ser un heredero de las riquezas del Reino de Dios. No vengas al cristianismo a sufrir solamente ¿sabes? Ven al cristianismo para ser un receptor de todas las promesas de Dios para tu vida, para ser hecho un hombre, una mujer cada vez más poderoso en Dios, para reflejar cada día más y más el carácter y la belleza y el poder, y la autoridad de Cristo Jesús porque ese es el deseo de Dios. Y la Biblia está llena de promesas y de llamados a nosotros a entrar con una expectativa de vida bendecida y de vida abundante en el Señor. Y Dios no solamente quiere que nosotros seamos bendecidos sino que seamos también de bendición para otros.

Yo siempre he dicho que esta parábola de Jesucristo cuando las cinco vírgenes fatuas y las cinco vírgenes sabias, cuando las vírgenes fatuas o tontas, o necias que no se prepararon ¿recuerda? para la llegada del novio, y cuando llegó el novio inesperadamente en la noche ellas no tenían aceite para sus lámparas, estaban en deficiencias. Y entonces se acercaron a las cinco vírgenes prudentes que se habían preparado muy bien y sus lámparas estaban llenas de aceite, listas para cuando llegara el novio y prenderlas de una vez en la noche, no sabían cuándo iba a llegar, que es una imagen de Cristo Jesús ¿verdad? esas cinco vírgenes sabias estaban preparadas.

Pero ¿qué pasó? cuando las cinco vírgenes fatuas, estas miembros de la comitiva nupcial, que no tenía su aceite para las lámparas, se acercaron a las vírgenes prudentes las vírgenes prudentes les dijeron: miren no podemos ayudarlas, porque ¿qué pasa? si nosotras compartimos nuestro aceite que está limitado con ustedes nos vamos a quedar sin pito y sin flauta, ni ustedes ni nosotras. Entonces ustedes no van a tener suficiente aceite ni nosotras tampoco así que: sorry, no podemos ayudarlas.

Pero ¿sabe? yo creo que, en el Reino de Dios, Dios quiere que nosotros tengamos aceite para nosotros y para los demás que necesitan también ¿amén? Dios quiere darnos con tanta bendición y tanta abundancia que cuando venga la gente a nuestras vidas y diga: óyeme ¿cómo puedo yo sanarme? ¿dónde puedo yo encontrar una solución para mi matrimonio problemático? ¿dónde puedo yo encontrar esperanza para mi vida? ¿cómo puedo yo obtener sanidad de esta depresión o de esta ansiedad que me está matando? usted diga: yo tengo la respuesta. Te voy a traer a Cristo Jesús, puedo orar por ti. Yo he experimentado sanidad en mi vida y yo tengo el poder para compartir esa sanidad contigo también.

Entonces Dios quiere que nosotros seamos unos transmisores de la vida de Dios. Que la vida de Dios en nosotros sea tan abundante que parezca como que siempre estamos rebosando aceite y otros vienen, y cogen aceite de nosotros, y se lo untan, y son sanados y bendecidos también, gloria a Dios, ese es el propósito de Dios.

Y por eso la Biblia está llena de referencias hacia el carácter positivo de la vida cristiana, las buenas intenciones de Dios para nosotros, las riquezas a las cuales Dios nos ha llamado. Mire por ejemplo un último pasaje para no elaborar demasiado el punto porque tenemos que seguir corriendo, Efesios, uno de mis pasajes favoritos. Yo voy a estar repitiendo muchos de estos pasajes porque la verdad es que hay una serie de pasajes que son como la base de este estudio.

Efesios 1, creo que quizás hasta lo leí la última vez pero ahora mismo renovados en la perspectiva que estamos usando. Pablo ora en Efesios capítulo 1 versículo 16, Pablo ora para que los lectores en la Iglesia en Éfeso, dice: "No ceso de dar gracias por ustedes haciendo memoria en mis oraciones, para que el Dios de nuestro Señor Jesucristo, el Padre de gloria, les dé a ustedes espíritu de sabiduría y de revelación en el conocimiento de Él, alumbrándo los ojos de su entendimiento" ¿para qué? "para que ustedes sepan cuál es la esperanza a la cual Él les ha llamado y cuáles las riquezas de Su herencia en los santos, y cuál la super eminente grandeza de Su Poder para con nosotros los que creemos."

Yo espero que tú te sientas como abrumado por el caudal de imágenes que el apóstol Pablo está emitiendo allí acerca de la tremenda bendición que Dios ha declarado sobre tu vida. Pablo dice, mire: Yo oro para que su entendimiento sea sobrenaturalmente abierto, para que ustedes sean capaces de entender todo lo que Dios ha puesto en sus manos. Porque ¿sabe qué? muchos de nosotros sufrimos porque no entendemos cuán grande es la provisión de Dios cuando nosotros entramos en la vida del Evangelio. Es como que biológicamente no somos capaces de procesar todo lo que Dios ha puesto en nuestras manos como hijos de Dios.

Las promesas de Dios, si yo tuviera tiempo, solamente tomaría un sermón largo para ese punto solamente, de que en Cristo Jesús nosotros somos herederos de unas riquezas tan grandes, que necesitamos como que Dios nos destape sobrenaturalmente el cerebro para poder entender cuán grande es la riqueza que Él ha puesto en nuestras manos. Y la Biblia está diseñada para alertarnos acerca de todas las armas, la sobrenaturalidad de la vida a la cual Dios nos ha llamado, Su buena intención para con nosotros.

Pienso en los discípulos en el camino a Emaús, no sé si hablé acerca; de nuevo, tantas cosas porque no sé si se los prediqué a ustedes o a los de España, pero es una mogolla ahí, una mogolla santa lo que tengo ahora mismo en mi mente, pero vale repetirlo. El Señor Jesucristo resucitado, lleno de poder, el Cristo que ha cumplido Su promesa de que será resucitado al tercer día, y estos dos discípulos caminando por allí derrotados porque creen que su Maestro ha sido crucificado y ahí terminaron sus sueños. Dios es un renovador de sueños de paso, como que esa imagen ha surgido un par de veces aquí en medio de nosotros.

Y el Señor se acerca a ellos, y ellos lo miran pero no lo ven. Es como que su entendimiento no podía procesar el hecho de que su Maestro hubiera resucitado exactamente como Él les había prometido, sus ojos biológicos estaban cerrados. Y sin embargo el Cristo resucitado está caminando al lado mismo de ellos.

Y mientras ellos están aquí con esa derrota de que: sí, nosotros pensábamos de que Él era el que había de venir y liberar a Israel, y todas estas cosas, el Señor en todo Su Poder está caminando al lado de ellos. Pero el hecho de que un hombre pudiera resucitar de entre los muertos era algo tan radical y diferente a lo que ellos estaban acostumbrados que aún cuando Él se los prometió no fueron capaces de creerlo.

Y los discípulos por igual. Los otros discípulos que están por allá en una habitación derrotados también, tristes porque su Maestro ha sido crucificado y perdieron sus sueños, y aunque María y las demás mujeres que vieron la resurrección llegan a donde ellos y les dicen: miren, el Señor ha resucitado exactamente como Él prometió. Vimos unos varones con ropa resplandeciente y nos dijeron que el Señor resucitó, ellos piensan: ¡bah! esos son cuentos de hadas, ya el Señor sabemos que no resucitó nada, murió crucificado, no pueden creerlo aunque estas mujeres vienen de la tumba donde han visto ángeles.

No solamente eso sino que cuando el Señor se les aparece físicamente, que de momento se aparece en medio de ellos, cuando ellos lo ven creen que es un fantasma, y el Señor tiene entonces que coger por ahí: ¿qué tienen de comer? por ahí un pedazo de pescado y creo que era un panal de miel, y el Señor dice: Miren, Yo no soy como Casper: The Friendly Ghost que me como las cosas y se me van, y ustedes ven que se me, no. Yo tengo carne, tengo huesos. Yo soy el Cristo resucitado que está en medio de ustedes, créanlo.

No podían creerlo porque la idea de este Poder de Dios que había invadido la historia, el Poder de la resurrección tan poderoso que estaba con ellos, ellos no podían procesarlo y Dios tuvo como que ser redundante en convencerlos: No, es verdadero. ¿Y sabe usted que muchas veces en nuestras vidas ese es uno de los retos más grandes que nosotros tenemos? Es el hecho de: ¿cómo creer que todo lo que Dios dice es para mí y es verdad, y yo puedo usarlo, y yo puedo pelear contra el mal en el mundo, y puedo sanar mis heridas, y puedo tener un matrimonio bendecido, y mis hijos van a ser bendecidos, y mis descendientes, y yo voy a ser de bendición y puedo cumplir mis sueños? porque la Biblia está llena de estas promesas de bendición y tenemos que creerlas, tenemos que movernos dentro de ellas.

Pero ese es un lado del asunto. Hay otro lado del asunto que es el lado negativo y oscuro de la vida cristiana, y la realidad es que muchas veces, a pesar de todas esas promesas de Dios y todas esas cosas que la Biblia declara que son nuestras, nuestra realidad diaria, cotidiana muchas veces parece desmentir lo que Dios ha prometido. ¿Quién no se ha levantado un lunes por la mañana y mirado esa nieve que está cayendo por allá por la ventana, y a uno le dan ganas de arroparse otra vez y quedarse durmiendo pero tiene que irse al trabajo? ¿y quiénes en medio de un matrimonio adolorido y problemático no han dudado muchas veces de las promesas de Dios?

¿Cuántos hermanos en el tiempo este de la gran crisis económica? Algunos hermanos perdieron sus casas a pesar de sus mejores esfuerzos, y oraron al Señor, hicieron guerra espiritual, hicieron todo lo que pudieron pero terminaron perdiendo sus casas. ¿Cuántos hermanos están batallando contra diferentes tipos de enfermedades y dificultades? han clamado a Dios, han orado al Señor, son gente de fe, han hecho guerra espiritual, han pedido que otros hermanos oren por ellos, han venido al frente y siguen batallando con dificultades de enfermedad y de lucha en la vida. ¿Cuántos hermanos tienen sueños de superación y otras cosas que quieren para sus profesiones, sus trabajos? hacen todo lo que pueden pero como que todavía no han llegado a esa plenitud que Dios ha prometido en sus vidas.

¿Cuántas personas han estado durante años batallando con pensamientos en sus mentes, fortalezas espirituales, ataduras espirituales? Y no es por falta de oración, no es por falta de sinceridad, no es por falta de ayuno, no es por falta de que otros oren por ellos, no es por falta de buenas intenciones que tienen de agradar al Señor y no es por falta de arrepentimiento y de reconocimiento de que necesitan sanidad? Sin embargo, de vez en cuando todavía son visitados por estas ataduras y dificultades, y resentimientos y otras cosas ¿verdad que sí? ¿Cuántos pueden decir: hey me reconozco en lo que usted está diciendo Pastor Miranda? es así.

Por un lado tenemos las promesas luminosas de Dios y por otra parte también habitamos una realidad de lucha y como yo decía, los microbios espirituales y también las bendiciones de Dios en nuestra vida. Yo recuerdo las palabras de Jesucristo: "En el mundo tendréis aflicción." Yo sé que Él dijo también: "Pero confiad, Yo he vencido al mundo" pero quédese por un momentito antes de ser pentecostal y entrar en la segunda parte. Recuerde que es importante lo primero.

Yo creo que uno de los problemas de muchos hermanos pentecostales es precisamente eso: que tenemos miedo de reconocer que el mundo es difícil. Tenemos miedo de reconocer que hay lucha en nosotros y entonces como que le metemos un barniz de espiritualidad a las realidades y venimos a la Iglesia, y levantamos mucho polvo diciendo solamente cosas positivas y buenas, y hay hermanitos ahí cociéndose en su propio jugo, bebiéndose sus lagrimitas allí calladitos como diciendo: bueno entonces ¿qué soy yo, outliver como dicen en inglés? ¿qué pasa conmigo, es que no tengo suficiente fe, es que estoy en pecado, es que Dios no se acuerda de mí?

Porque nos enamoramos tanto de la parte luminosa, positiva de la Promesa y la intención de Dios y no reconocemos suficiente la otra parte que es la lucha, el conflicto en un mundo caído, un mundo que está como diseñado para contradecir la Palabra de Dios en nosotros. Y nuestra vida cristiana se mueve entre esos dos extremos, esa es la verdad; somos como una barca que está en un largo viaje, y a veces hay tiempos de sol y una brisa suave que empuja nuestra barca en una forma muy linda hacia adelante, y de momento el cielo se torna gris y hasta oscurísimo, y comienzan rayos y truenos, y el mar se torna enbravecido como los discípulos en el mar, y entonces nos preguntamos: ¿dónde está Dios en ese momento? ¿dónde están las promesas de Dios?

Y yo creo que porque muchas veces no hacemos suficiente reconocimiento de esa parte de la lucha de la vida y de que somos seres imperfecto en un mundo imperfecto, y porque no mencionamos lo suficiente esa parte de la vida cristiana, entonces no le damos a los hermanos un diagnóstico adecuado de lo que en realidad es la vida de los hijos de Dios, que es una lucha continua en la cual Dios nos ha prometido victoria, pero es una lucha de todas maneras, y tenemos que acostumbrarnos a saber que somos guerreros que necesitamos siempre ponernos la armadura de Dios porque el día malo viene y nos visita en diferentes ocasiones.

Pablo era un gran expositor de esas dos dimensiones. Si usted mira por ejemplo en la Carta a los Romanos en el capítulo 6 creo que es, él habla de que nosotros hemos muerto al pecado. Dice por ejemplo en el versículo 6 del capítulo 6: "Sabiendo esto: que nuestro viejo hombre fue crucificado juntamente con Él" habla en pasado "para que el cuerpo del pecado sea destruido a fin de que no sirvamos más al pecado, porque el que ha muerto ha sido justificado del pecado." En el versículo 14 dice: "Porque el pecado no se enseñoreará de vosotros, porque no estáis bajo la ley sino bajo la gracia."

En el versículo 11 dice: "Así también vosotros consideráos muertos al pecado pero vivos para Dios en Cristo Jesús, Señor nuestro." Y así una cantidad de declaraciones de que: ok, como hijos de Dios estamos muertos al pecado, ese es el Pablo pentecostal, el Pablo que nos gusta escuchar, ustedes están muertos al pecado, Dios ha hecho la obra. Pero por otra parte en el capítulo 7 él habla también de su lucha interior que él tiene con el pecado, el mismo Pablo que acaba de decir que estamos muertos al pecado, que nos consideremos libres del yugo de la ley, del pecado y de la muerte mire cómo se expresa en el versículo 21 del capítulo 7: "Así que queriendo yo hacer el bien hallo esta ley, que el mal está en mí, porque según el hombre interior me deleito en la ley de Dios, pero veo otra ley en mis miembros que se rebela contra la ley de mi mente y que me lleva cautivo a la ley del pecado que está en mis miembros. Miserable de mí, ¿quién me librará de este cuerpo de muerte?"

¿Qué te pasó Pablo? ¿tú no acabas de decir que estás muerto al pecado y que Dios te ha liberado del pecado, y ahora has dejado caer tu confesión y tienes una lucha contra el diablito y el angelito que está contigo allí peleando uno con otro, y que te lleva a hacer cosas que tú no quieres hacer? ¿hay contradicción en la Escritura? No, no. Es el reconocimiento de dos realidades que nosotros habitamos en este mundo caído, y que tenemos que aprender a manejarlas ambas.

Y yo creo que la madurez de los hijos de Dios está en saber mantener el equilibrio, entre lo que Dios ha declarado, las buenas intenciones de Dios, las riquezas de la provisión divina, el Poder del Espíritu Santo en nosotros, el llamado de Dios a creer que en todas estas cosas somos más que vencedores, que todo lo podemos en Cristo Jesús, que hemos sido sanados por las heridas de Cristo en la cruz del calvario, y también la realidad de que vivimos en un mundo donde el diablo reina. Y la Biblia dice que el príncipe de este mundo, tercera de Juan dice que: "El mundo entero está bajo el maligno" y que tú te mueves en un campo de guerra tanto en tu interior como en el exterior, y que tú te mueves en un mundo hostil a los propósitos de Dios dentro de ti, y que tú mismo vas a cooperar sin darte cuenta con la intención destructiva de Satanás en tu vida, pero que eso no neutraliza la otra parte que es la bendición de Dios dentro de ti.

Y yo creo que, de nuevo la Iglesia necesita alertar a los creyentes: esa es la naturaleza de tu experiencia aquí en el mundo. Y yo creo que en ese reconocimiento de que mientras estemos en el mundo va a haber una lucha en nosotros pero que eso no neutraliza la bendición y la intención de Dios, y entonces aprender en medio del fragor, en medio del sufrimiento, en medio de la enfermedad, en medio de las cosas que suceden que no podemos explicar, Dios está contigo allí, Dios está en medio de tu lucha, Dios no se ha hecho más corto y Dios va a estar glorificándose en medio de tus aflicciones Él va a estar contigo, en el horno de fuego van a haber ángeles allí.

Dios no te libra del horno de fuego pero envía ángeles y se aseguran de que tú salgas victorioso de todas tus pruebas. Quizá vas a salir más debilitado y medio mareado pero vas a salir más poderoso y más victorioso que nunca.

El hijo de Dios procesa todo lo que sucede en su vida y lo torna en oro hermanos. Las aflicciones, las pruebas, las dificultades, las luchas de este mundo gobernado por el mal. Si tú tienes la perspectiva correcta tú puedes tomar todas esas cosas y tornarlas en peldaños para la grandeza, para el crecimiento, para el perfeccionamiento de tu vida.

Por eso es que el apóstol Pablo dice que: "A los que aman a Dios todas las cosas ayudan a bien." Lo que tenemos que pedirle al Señor: Padre, renueva mi perspectiva para que yo pueda entender que sea prosperidad, salud y que todo vaya bien, o sean tiempos de enfermedad, de lucha matrimonial, de presión, de batallar, con imperfecciones de mi carácter, de caer donde yo no quiero caer en prácticas que Tú no has bendecido, que en todas estas cosas yo soy más que vencedor por medio de aquél que se dió por mí en la cruz del calvario, y que yo puedo salir victorioso de cualquier situación que yo habite, sea luminosa, sea oscura, "antes en todas estas cosas somos más que vencedores."

Yo creo que muchos creyentes se alejan de la Iglesia y decaen en su fe, y dejan de ser de bendición para otros, y aminoran en su servicio al Señor porque no saben navegar los tiempos de sequía y los tiempos de dificultad en sus vidas. Cuando el hermanito que tú pensabas que era un dechado de virtudes te trata mal y te traiciona, y hace cosas indebidas, cuando de nuevo, hay momentos de sequía financiera en tu vida, cuando no todo te va bien, que en esos tiempos también tú digas: no, no es que Dios no está conmigo sino que Dios está batallando conmigo para ir y llevarme hacia adelante, Él está usando este tiempo de prueba para algo que va a ser de bendición para mi vida.

El apóstol Pablo dice: "Porque esta leve tribulación momentánea produce en nosotros un cada vez más excelente y eterno peso de gloria." En otro pasaje él dice que: "Aunque el hombre exterior se va debilitando, el interior se renueva de día en día" aleluya. Aunque a veces el principio del bien que Dios ha declarado sobre tu vida parece estar anulado por el principio del mal en el cual tú te mueves en este mundo tú tienes que confesar: el Señor está conmigo y yo sé que yo lo veré al final de esta prueba, yo saldré victorioso, saldré adelante.

Dios torna mis hermanos todo lo que pasa en la vida de Sus hijos en oro y en bendición, y parte de la victoria de nosotros es reconocer: mientras yo esté en este mundo yo no voy a tener una vida perfecta. Mientras yo esté en este mundo van a haber cosas que van a ser simplemente producto del mal de este universo caído que yo habito. Y yo voy a siempre estar luchando con ataduras y con cosas que no son de mi preferencia pero yo creo que en todas estas cosas Dios está glorificándose.

Si tú estás pasando en este tiempo por dificultades, si estás pasando por un tiempo de sequía espiritual, de enfermedad, de lucha, si estás batallando con algo en tu vida, confíate al Señor, abandónate a Él, descansa en Él y no dejes de hacer el bien mientras estás batallando, sigue confiando.

Ahora si estás en tiempo de victoria, si ahora mismo estás en los tiempos de las vacas gordas pues mira: atesora para cuando venga el día malo a tu vida ¿ok? gózate en el Señor ¿amén? celebra, aleluya. Si todo está bien en este tiempo y las cuentas están pagas, y hay comida en la despensa, y tu matrimonio está muy bien, y el trabajo va viento en popa, y tú sientes la Presencia del Señor cuando te levantas y cuando te acuestas gloria a Dios, celebra y dale gracias al Señor por esa bendición. Y recuerda que cuando vengan los tiempos de sequía Dios también estará contigo allí, y que Dios estará usando esos tiempos para formar en ti una persona poderosa en el Señor. Si estás pasando por dificultades cree que el poderoso Espíritu de Dios reposa sobre tu vida y que Dios tiene buenos propósitos y buenas bendiciones para ti.

Entonces lo que yo quiero es recordarles hermanos que nos movemos entre esos dos extremos siempre, aunque sea ese punto yo quiero. Adopta una actitud dinámica y activa de la vida cristiana. La vida cristiana no es un simplemente como para estar allí en un barquito de papel que se mueve en una brisa suave siempre. La vida cristiana es un zigzagueo entre momentos de bendición y momentos de prueba y dificultades pero en todo el Señor es glorificado y abraza eso. Dios no quiere que tú solamente tengas tiempos de prosperidad así leve, Dios quiere formar también la imagen de Cristo dentro de ti. Y a veces Él te llama y dice: ¿sabes qué? ven aquí un ratito que quiero tratar contigo, quiero desangrarte, quiero debilitarte un poquito para que seas más como Mi Hijo Jesucristo.

Quiero quitar un poco ese apego al mundo, esa sangre mala que está dentro de ti, quiero hacer una transfusión en tu vida. Quiero despegarte un poco del amor al mundo y quiero que tú aprendas a tener tiempo de intimidad Conmigo también. En esos tiempos tú simplemente reposa en el Señor y deja que Él te lleve a la próxima etapa. Pídele al Señor que cumpla Su propósito en ti, que sea de bendición, sea de dificultad y de prueba, el Señor cumpla Su propósito en tu vida.

A la gente le decimos en el matrimonio cuando los vamos a casar: En riqueza o en pobreza, en salud o en enfermedad, en todo lo que la vida da y en todo lo que quita seréis fiel el uno al otro. ¿Sabes qué? esa puede ser una buenísima expresión para los hijos de Dios también cuando nos casamos con Cristo. En salud o enfermedad, pobreza o riqueza, brisa fresca o tormenta peligrosa. En todo tenemos que ser fieles al Señor y llenarnos de la armadura de Dios, confesar que Dios está con nosotros y que saldremos victoriosos de todas las dificultades y todas las pruebas de la vida.

Lo más importante es que es que tú seas como Cristo, Dios está comprometido con eso. A veces Él va a usar tiempos de bendición obvia y a veces tiempos de tratamiento para tu vida pero en todo será la misma Mano benévola de tu Padre celestial trabajando en tu vida. Reconócelo, reconócelo de esa manera en todas las cosas y en todos los momentos.

Una visión dinámica de la vida cristiana entre la Promesa de Dios y Su llamado al triunfo y al a victoria, y las luchas, y las tribulaciones de la vida, entre esos dos extremos nos moveremos siempre pero la Gracia del Señor estará allí continuamente.

Y vamos a ver a través de estos principios que vamos a compartir más adelante que eso es algo que está continuamente a través de todas las páginas de la Escritura: victoria en medio de las pruebas, crecimiento en medio de las tribulaciones. Sanidad, poder en todas las heridas y todas las deficiencias de la vida. El Señor ha prometido estar con nosotros hasta el fin del mundo y sacarnos victoriosos de todas nuestras dificultades y de todas nuestras heridas. Que el Señor te bendiga hermano.

Baja tu cabeza allí un momentito. Yo sé que tenemos la Santa Cena que tenemos que celebrar y luego después de esto, los que se quieran quedar y tener un tiempo de ministración donde nos vamos a mover en esa Promesa de Dios, que Él está en medio de toda circunstancia, toda situación de nuestra vida, y vamos a orar unos por los otros. Si usted se quiere quedar unos minutos, los que se tienen que ir, pueden sentirle libres también para hacerlo calladamente, pero nosotros, los que quieran, los que sientan del Señor de confesar esa buena Voluntad de Dios en su vida, lo vamos a hacer así también.

Cristo ha venido al mundo para que tengamos victoria. Él ha muerto en la cruz, derramó Su sangre, derramó Su vida por nosotros, Su cuerpo fue herido, molido por nuestros pecados para que el principio del mal que quiere gobernar este mundo y reinar sobre este mundo sea neutralizado. Y cuando nosotros celebramos la Santa Cena y recordamos el cuerpo y la sangre de Cristo derramados por nosotros eso es lo que hacemos: recordamos que en esa crucifixión del Señor hay vida, hay poder, hay triunfo sobre toda circunstancia, la sangre de Cristo, el cuerpo de Jesús molido por ti ha generado y ha desatado una fuente de bendición increíble sobre tu vida, créelo y recíbelo.

Si al tú ingerir estos símbolos del cuerpo de Jesús muy sencillos, muy humildes, el pan, el jugo de la vid, recuerda: por medio de tu fe y al tú discernir el cuerpo y la sangre del Señor en esto sencillo, hay un poder que se desata, el misterio de la crucifixión en tu vida, recíbelo ahora en el Nombre del Señor. Tenemos estos, para quienes no están familiarizados, dado el número de hermanos que tenemos se hace muchas veces difícil pues tenerlos separados, usted puede tomar el plástico que está arriba, este cubre el símbolo del pan, y más abajo usted abre el otro, alta tecnología de la escena de la comunión, está el símbolo del jugo de la vid. Pero lo que importa es que nuestra fe transforma estos símbolos.

Si tú crees que el Señor está presente en estos símbolos eso es lo que hace la diferencia: tu fe, tu visión transformadora para que esto se convierta en algo muy especial de comunión íntima con el sacrificio del Señor en la cruz del calvario.

Así que consagramos en el Nombre de Jesús, Padre, estos símbolos, estos elementos del cuerpo y la sangre de Jesús. Permite que sean de bendición para Tu pueblo Padre, danos discernimiento ahora de lo que esto significa Señor y transfórmalo en algo vivificante, inspirador para nosotros. Lo hacemos en memoria de Ti y Tu sacrificio, en Tu Nombre, amén, amén.

Hermanos: la Palabra del Señor les invita, si usted ha creído en Jesús como su Señor y Salvador usted lo ha recibido como el salvador de su alma, usted ha creído que el sacrificio de Cristo en la cruz es precisamente un agente redentor para su vida, usted ha confesado a Cristo como su Señor, usted puede disfrutar de este momento.

Lo más importante es eso, que nos arrepintamos de nuestros pecados. Nadie es merecedor completamente de participar de este misterio de la Santa Cena, pero si tú te has arrepentido de tus pecados, has creído en Jesús como tu Señor y Salvador bien puedes celebrar este momento aunque no estés perfecto, simplemente arrepiéntete allí de tus pecados, confiesa tu necesidad delante de Dios, recibe el perdón del Señor y el Señor quiere que tú participes de este símbolo.

Si no has entregado tu vida a Jesús todavía te aconsejo que quizás no participes de ello porque no va a tener significado para ti. Esto solamente tiene significado si tú has creído y has recibido al Señor como tu Salvador. Y de paso mientras distribuimos el símbolo de la Santa Cena y alguien quiere aceptar a Cristo como su Señor y usted quiere levantar su mano donde usted está, me encantaría orar por usted, abrimos este momento también. Si tú no has recibido al Señor y quieres hacerlo esta tarde me encantaría orar por ti en este momento.

¿Habrá alguien que quiere entregar su vida al Señor? si no lo ha hecho antes, lo invitamos a hacerlo ahora un momento. Si en el curso de los próximos minutos usted siente ese llamado de Dios, póngase de pie simplemente, levante su mano y yo oraré por ti donde tú estés.

El apóstol Pablo dice: "Porque yo recibí del Señor lo que también os he enseñado, que el Señor Jesús, la noche que fue entregado, tomó pan, y habiéndolo partido, habiendo dado gracias lo partió y dijo: Tomad, comed, esto es Mi cuerpo que por vosotros es partido. Haced esto en memoria de Mí." Comamos del pan.

Gracias Señor. "Así mismo tomó también la copa después de haber cenado diciendo: Esta copa es el nuevo pacto, es Mi sangre. Haced esto todas las veces que la bebiéreis en memoria de Mí." Tomemos de la copa.

"Así pues hermanos, todas las veces que comiéreis este pan y bebiéreis esta copa, la muerte del Señor anunciáis hasta que Él venga." Gracias Señor, gracias Padre por el privilegio de participar de Tus misterios, estos símbolos poderosísimos. Gracias porque Tú estás en nosotros veinticuatro horas al día, trescientos sesenta y cinco o seis días al año, Tu Gracia, Tu misericordia no cesan de fluir en nosotros, sea en tribulación o angustia, hambre o desnudez, peligro o espada, en todo Tú nos haces más que vencedores Señor.

Gracias porque Tu Palabra es un caudal de promesas y de confianza, y de sabiduría que al enmarcar las experiencias de la vida a la luz de Tu revelación todo resulta beneficioso, podemos habitar en la esperanza aún en medio del dolor y en el gozo podemos verlo de una manera adecuada e interpretarlo a la luz de Tu provisión y de Tu bendición también.

Padre: en esta tarde cualquiera que sean nuestras circunstancias, estemos pasando por lo que estemos pasando, nosotros creemos que Tú no nos has abandonado sino que todo lo contrario, sigues siendo fiel siempre en nuestras vidas. Te pedimos que nos llenes de esa confianza, esa constancia Padre para no abandonar la carrera hasta el día que Tú nos llames a Tu Presencia, sabiendo que somos más que vencedores en toda aflicción, toda dificultad, el Dios Todopoderoso sigue con nosotros hasta el fin de este siglo. Y un día Tú pisarás la cabeza de Satanás, lo echarás en el lago de fuego y azufre, y nos darás un mundo renovado, y completamente transformado, así como nosotros mismos seremos transformados a la imagen perfecta de Cristo Jesús. Mientras tanto miramos hacia ese día y nos gozamos en todo lo que Tú haces posible Señor en nuestras vidas.

Recibimos sanidad de Ti Padre, gracias. Sea Tu Nombre glorificado y salimos de aquí llenos de esperanza y de gozo en nuestros corazones en el Nombre de Jesús, amén y amén. Pueblo de Dios te bendigo en el Nombre del Cristo resucitado lleno de poder que habita dentro de ti, sal de aquí a ser victorioso.

La historia de Daniel

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Quiero hablar acerca de Daniel, un personaje de la Biblia muy reconocido por muchas personas, siempre hablamos de él en la escuela dominical con los niños, y quiero enfocarme en la historia de Daniel porque para mí la historia de Daniel es una historia de integridad, de lealtad, de coraje y de sencillez.

Y como Daniel hay muchos personajes en la Biblia que modelaban valores similares, pero yo quiero compartir con ustedes acerca de la historia de Daniel y animarles a que después del servicio, esta semana en su casa, ustedes vayan y comiencen a leer el Libro de Daniel para que experimenten toda la riqueza que hay en esta historia y puedan ser bendecidos también.

Entonces quiero que ustedes vayan conmigo al Libro de Daniel capítulo 1, y vamos a leer todo el capítulo 1 así que vamos a tomarnos nuestro tiempo, vamos a leerlo despacio y después vamos a ir atrás a comenzar a explorar todo lo que el texto tiene para nosotros.

Dice la Biblia: "En el año tercero del reinado de Joaquím, rey de Judá, vino Nabucodonosor, rey de Babilonia, a Jerusalén, y la sitió. Y el Señor entregó en sus manos a Joaquím, rey de Judá, y parte de los utensilios de la Casa de Dios; y los trajo a tierra de Senaar, a la casa de su Dios, y colocó los utensilios en la casa del tesoro de su Dios."

"Y dijo el rey a Aspenaz, jefe de los eunucos, que trajese de los hijos de Israel, del linaje de los príncipes, muchachos en quienes no hubiese tacha alguna, de buen parecer, enseñados en toda sabiduría, sabios en ciencia y de buen entendimiento e idóneos para estar en el palacio del rey, y que les enseñase las letras, y la lengua de los caldeos."

"Y les señaló el rey la ración para cada día de la provisión de la comida del rey, y del vino que él bebía, y que los criase de tres años para que al fin de ellos se presentasen delante del rey; entre ellos estaban Daniel, Ananías, Misael y Azarías de los hijos de Judá. A estos el jefe de los eunucos puso nombres; puso a Daniel: Beltasar, a Ananías: Sadrac, a Misael: Mesac y a Azarías: Abed Negó."

"Y Daniel propuso en su corazón no contaminarse con la porción de la comida del rey ni con el vino que él bebía. Pidió por tanto al jefe de los eunucos que no se le obligase a contaminarse. Y puso Dios a Daniel en gracia y en buena voluntad con el jefe de los eunucos."

"Y dijo el jefe de los eunucos a Daniel: temo a mi señor, el rey, que señaló vuestra comida y vuestra bebida, pues luego que él vea vuestros rostros más pálidos que los de los muchachos que son semejantes a vosotros, condenaréis para con él mi cabeza."

"Entonces dijo Daniel a Meltsar, que estaba puesto por jefe de los eunucos sobre Daniel, Ananías, Misael y Azarías: te ruego que hagas una prueba con tus siervos por diez días y nos den legumbres a comer, y agua a beber. Compara luego nuestros rostros con los rostros de los muchachos que comen de la ración de la comida del rey y haz después con tus siervos según veas."

"Consintió pues con ellos en esto, y probó con ellos diez días. Y al cabo de los diez días pareció el rostro de ellos mejor y más robusto que el rostro que el de los otros muchachos que comían de la porción de la comida del rey. Así pues, Meltsazar se llevaba la porción de la comida de ellos y el vino que habían de beber, y les daba legumbres. A estos cuatro muchachos Dios les dió conocimiento e inteligencia en todas las letras y ciencias, y Daniel tuvo entendimiento en toda visión y sueños."

"Pasados pues los días al fin de los cuales había dicho el rey que los trajese, el jefe de los eunucos los trajo delante de Nabucodonosor y el rey habló con ellos, y no fueron hallados entre todos ellos otros como Daniel, Ananías, Misael y Azarías; así pues estuvieron delante del rey."

"En todo asunto de sabiduría e inteligencia que el rey les consultó les halló diez veces mejores que todos los magos y astrólogos que habían en todo su reino; y continuó Daniel hasta el año primero del rey Ciro."

Hermanos: a mí no me gusta mucho la historia pero hay una riqueza tan grande cuando uno se sienta a leer las historias de la Biblia, las historias de las naciones, la historia de nuestro mundo, y yo creo que vale mucho la pena porque hay tanto que aprender, y en este día mi meta es poder compartir con ustedes varios principios que se encuentran en esta historia de Daniel y sus amigos. Antes de entrar un poquito en detalle quiero compartir con ustedes un poquito del trasfondo histórico del Libro de Daniel para que ustedes entiendan un poquito bajo las cuales se escribió el Libro.

El Libro de Daniel fue escrito por Daniel alrededor del siglo VI antes de Cristo y cuenta un poquito la situación del exilio en Babilonia. El pueblo de Israel había atravesado, esto fue ya casi al final del período de los reyes en el Antiguo Testamento, y el pueblo de Israel había atravesado una situación muy crítica con tanta masacre, guerras, cambios de reyes, muchas cosas feas estaban pasando a ese pueblo, y cuando llegó el período de Daniel, el Señor los entregó a ellos cautivos en manos del imperio babilónico.

Entonces el rey de Babilonia, Nabucodonosor, sitió la ciudad, la atacó, la destruyó, se llevó cautivos a muchos hombres y mujeres, muchas cosas de esa ciudad, en especial las cosas del templo, y bajo esas circunstancias es que Daniel empieza a escribir todo lo que él escribió y a narrar toda esa historia.

La primera mitad del Libro de Daniel eso es lo que nos cuenta: nos cuenta acerca de la historia de Daniel y sus tres amigos, y cómo ellos se mantuvieron fieles a pesar de que habían sido llevados cautivos a una nación pagana y alejada de Dios. La segunda mitad del Libro de Daniel habla de las visiones que Daniel tuvo, que ya eran como más apocalípticas que hablaban de las destrucciones, y del juicio de Dios, y de todo lo que iba a pasar con la nación. Y fue un tiempo muy crítico porque el pueblo de Israel, la nación de Judá, ya sentían como que habían perdido esa relación tan íntima y tan linda de la cual ellos habían gozado con el mismo Dios al ver ellos todo lo que les estaba aconteciendo, toda la tragedia.

Imagínense ustedes: una nación que era fuerte, que tenía reyes, independiente, de repente es invadida, sitiada, la gente, un desastre. Imagínese que invadan Estados Unidos ahora y eso nos afecte a todos nosotros, muchas personas quizá pueden preguntarse: ¿y dónde está Dios, por qué Dios está permitiendo que pasen estas cosas?

Sin embargo, Dios permitió que pasaran todo eso para fortalecer en ellos la esperanza de que, a pesar de que ellos pasaran todas esas calamidades, así no era que la historia iba a terminar. Y muchos de ellos pues se sentían así, como que: wow, después de todo lo que hemos experimentado con Dios ¿así es que va a terminar la historia? ¿vamos a ser llevados cautivos, presos a una nación pagana? y estaban bien desesperanzados, bien desanimados pero sin embargo Dios estaba haciendo algo más grande en medio de ellos.

En el versículo 1, si ustedes van conmigo al versículo 1, dice: "En el año tercero del reinado de Joaquím, rey de Judá, vino Nabucodonosor, rey de Babilonia, a Jerusalén, y la sitió. Y el Señor entregó en sus manos a Joaquím, rey de Judá, y parte de los utensilios de la Casa de Dios; y los trajo a tierra de Senaar, a la casa de su Dios, y colocó los utensilios en la casa del tesoro de su Dios." Pues esto fue la primera invasión.

La tribu de Judá, el pueblo de Israel, fue invadido como tres veces por el imperio de Babilonia y después otros imperios, pero esta fue la primera vez que ellos fueron. La primera vez que los invadieron fue a través del rey Nabucodonosor.

El rey Nabucodonosor era el rey más temido en todo el mundo porque era el rey del imperio más poderoso que había en aquél entonces. Y su estrategia era invadir una ciudad y atacarla, y llevarse los hombres más inteligentes, más fuertes, más destacados y las mujeres más hermosas también, y dejar a todos los pobres, y a todas las personas que como que no l servían atrás en esa ciudad.

Imagínese usted que esto era una estrategia, donde él utilizaba esto para llevarse todo lo mejor que tenía una ciudad y fortalecer su propio imperio, en Babilonia, y entonces a toda la gente que quedaba les dejaba para que se apoderaran de la tierra; les decía: ustedes pueden apoderarse de esa tierra, tomarse los terrenos, etc., etc. y esto fue una estrategia militar que él utilizó para ganarse el favor de las personas, y vamos a decir: el respeto de las personas, porque bueno, se lo llevaron pero nos dejaron la tierra, entonces era como que un compromiso; la gente le temía pero al mismo tiempo era como que: no nos podemos meter porque, pues nos está dando tierras; sí nos atacó. Y al fin se abstenían a las consecuencias, se conformaban con las consecuencias.

En el versículo 1 dice que el Señor los entregó en sus manos y el rey se llevó parte de los utensilios de la Casa de Dios y los trajo a la tierra de Senaar. Para los creyentes en Judá era algo como tan grande que atacaran a su ciudad, pero aún más grande era que destruyeran y profanaran el Templo de Dios, entonces esto era como les dolía aún más. Y Nabucodonosor fue tan cruel que él sitió el Templo, atacó el Templo y se robó los utensilios preciosos que habían en el templo, los de más valor, y la gente se preocupó por eso.

Entonces se robó eso y se los llevó para utilizarlos en su templo pagano, y se los llevó como una ofrenda para su dios. Ellos adoraban al dios Bel en Babilonia así que era como una señal, un trofeo de evidencia de lo que ellos habían hecho.

Cuando yo leo esto de que ellos atacaron el Templo, profanaron el Templo, y pienso en el impacto emocional que eso pudo haber tenido en las personas de Israel de aquél entonces, yo a veces pienso que lo mismo pasa con nosotros cuando llegan problemas a nuestra casa, cuando nosotros vemos que pasan cosas que están fuera de nuestro alcance, uno comienza a cuestionar y a decir: ¿por qué Dios está permitiendo que Su pueblo sufra, por qué Él está permitiendo que me pasen cosas a mí? y era quizás lo que los judíos se preguntaban en aquél entonces en medio de toda esta situación.

Pero sin embargo uno se siente mal cuando pasan todas estas cosas, pero uno siempre tiene que confiar que Dios está en control sin importar lo negra que sea la noche o lo difícil del día, Dios tiene un plan, y aunque uno no lo entienda ahora, quizás en lo adelante uno va a mirar atrás y va a decir: bueno, gracias Señor poque Tú siempre estuviste en control y en cuidado de mí sin importar lo que estaba pasando.

Entonces miren lo que hizo Nabucodonosor. Nabucodonosor se llevó los hombres, sitió el Templo pero no se quedó ahí. Miren lo que dice el versículo 3: ""Y dijo el rey a Aspenaz, jefe de los eunucos, que trajese de los hijos de Israel, del linaje de los príncipes" estaba hablando de los hijos de Israel, ¿verdad? Él se refería a los niños y a los jóvenes especialmente de la realeza.

Ellos atacaron al pueblo de Judá. El pueblo de Judá era el reino del sur de donde venían los linajes de la familia de David, que eran los reyes legítimos establecidos por Dios. Entonces Nabucodonosor mandó a buscar a estos niños y a estos jóvenes en específico porque eran jóvenes que, pues por su estilo de vida eran educados, eran corteses, tenían muy buenas cualidades que él quería aprovechar. Él se los llevó como esclavos; eran jóvenes que él los miraba como una inversión porque él decía: estos jóvenes van a ser prominentes, bien prometedores, de buen parecer, esas eran las cosas que estaban allí.

Y al él llevarse a los jóvenes de la tribu de Judá él castigaba a los padres de estas personas, las personas que quedaban atrás demandando que ellos se comportaran bien, porque si ellos no obedecían, no se sometían, entonces sus hijos podrían sufrir; era como cuando secuestran a una persona ¿verdad? y te demandan ciertas cosas, esta era como la estrategia: me voy a llevar a tus hijos porque los voy a poner a trabajar para mí, pero tú tienes que mantenerte humilde, sumiso y trabajando porque si no, su vida puede peligrar.

Entonces estas cosas eran las que pasaban más o menos por su mente: se los llevaba como esclavos a cambio de la fidelidad de sus padres en la tierra que ellos dejaban atrás. Estos jóvenes eran también, representaban como un trofeo y evidenciaban el poderío de Nabucodonosor; él decía: yo soy el rey más temido, el rey más poderoso y este es mi trofeo que adquirí en la tierra de Judá. Era como una inversión también para él poderlos entrenar con fines de trabajo y avance de su reino.

Cuando yo leía todas estas cosas yo decía: Dios mío, la misma estrategia pasa, quizás de una forma u otra, en nuestra sociedad actual. En nuestra sociedad actual quizás no se presta mucho de que una nación invade a otra y se lleva a los más fuertes, y que esto, y lo otro, pero, yo me puse a pensar y esto es simplemente mi opinión ¿ok?, de que, pensando en esta nación, en Estados Unidos, y en el asunto de la inmigración, las personas educadas, inteligentes e ilustres de todos los países del mundo tienen cierta facilidad para emigrar a este país.

Estados Unidos quizás no esté invadiendo pero le muestra como la oportunidad de venir aquí, prepararse, educarse, pero ¿qué pasa cuando una persona hace eso? viene y se queda. Entonces es un fenómeno que varios países de Latinoamérica han tratado de debatir y de combatir, la fuga de cerebros como se conoce, donde muchos profesionales de sus países pues se van, vienen aquí y se quedan, y por esto es que los países no avanzan.

Entonces yo miraba esto y yo decía: wow, quizás es una estrategia similar a lo que está presentándose en la Biblia. Nabucodonosor sabía que si él se llevaba a las personas más ilustres, a los herederos del trono, a las personas que podían hacer algo para mover su país hacia adelante, que el país no tenía cómo progresar porque quedaban atrás las personas incapaces de hacer cualquier cosa. Y quizás a veces yo pienso que lo mismo se da aquí, pero eso quizá lo podemos tomar con un granito de sal y pensarlo más profundamente en lo adelante.

Pero miren lo que Nabucodonosor hacía. En el versículo 4 dice: "Muchachos en quien no hubiese tacha alguna" él no quería gente, tú sabes, no preparada, gente con defectos, era bien, tú sabes, particular en lo que él quería. De buen parecer, hágase de cuenta, así como yo ¿verdad? (risas) era lo que él quería. Decía: "Enseñados en toda sabiduría, sabios en ciencia y de buen entendimiento" lo estoy diciendo, no sé "e idóneos para estar en el palacio del rey y que les enseñase las letras y las lenguas de los caldeos." Él tenía bien claro lo que él quería robar de las otras naciones y llevárselo a su nación.

Ahora: él tenía un plan bien forjado porque él quería hacer una inversión en su futuro. Él se los llevaba y él quería personas que estuvieran educadas para que trajeran todo el conocimiento de su cultura y de su nación, y también para enseñarles acerca de la nueva cultura y de la nueva nación de la que ellos iban a hacer parte; mire cómo dice ahí que él quería que se les enseñase las letras y la lengua de los caldeos.

Los judíos hablaban hebreo y en Babilonia ellos hablaban arameo, entonces cuando él se llevó a Daniel y a sus amigos, y todas las personas que raptaron, esta gente tuvieron que aprender arameo, tuvieron que aprender las costumbres, tuvieron que aprender acerca de las religiones, y el rey también se encargó de enseñarles otro tipo de cosas. Él quería que estos jóvenes fueran los jóvenes que iban a representar su reino en el futuro; eran los jóvenes que él iba a poner por encima de las diferentes oficinas de gobierno, las oficinas del estado, y él los tomaba jóvenes, los ponía en un programa de unos tres años y los moldeaba, y trataba de programarlos de acuerdo a lo que él quería.

Pero cuando yo veo todas estas cosas yo digo: mira, wow, qué estrategia de invertir en la educación de los jóvenes, ¿ok? No estamos hablando necesariamente de los niños, sabemos que los niños son importantes, pero él tenía una estrategia donde él se enfocaba en los jóvenes.

Hermanos: yo pienso que lo mismo pasa en este país, aquí en Estados Unidos. La sociedad está promoviendo muchas oportunidades para atraer a los jóvenes, para educarlos, para instruirlos, para programarlos y después entonces dejarlos que ellos se conduzcan en base a lo que ellos han aprendido. Y yo pienso que en eso es que muchos cristianos estamos fallando porque no nos estamos tomando el tiempo para educar a nuestros jóvenes y crear un fundamento lo suficientemente sólidos que les ayude a ellos a mantenerse fieles a sus principios aún cuando estén en el mundo, y todas estas cosas las vamos a ver a través de toda la historia de Daniel.

Pero fíjense en la estrategia de inversión a futuro que Nabucodonosor tenía. Él era un rey que estaba consciente, él decía: yo no voy a estar aquí para siempre. Yo todavía estoy fuerte, estoy joven, soy el más poderoso pero ahora es cuando tengo que asegurarme de quiénes son los que van a seguir una vez que yo me vaya y yo quiero asegurarme que esas personas tengan el mismo ADN mío, que estén cortados por la misma tijera y que sepan cómo es que se dan las cosas aquí.

Muchas veces los jóvenes no aprecian el sacrificio y la inversión de sus padres cuando los padres quieren que ellos estudien, quieren que ellos se esfuercen, quieren que ellos avancen, ellos no lo aprecian. Y les voy a contar una pequeña historia.

Mi mamá, cuando yo tenía como unos 16 años, hizo algo que a mí me cambió la vida. Ella le pidió dinero a sus amigas, pidió dinero, no fue dinero prestado, no, ella pidió que le regalaran dinero para ponerme a mí a estudiar inglés, yo vivía en Santo Domingo, en la República Dominicana, y a mí eso me dió una vergüenza, yo no quería. Tuvimos una discusión muy fuerte por eso porque yo le decía: mami pero es que en la escuela me dan inglés ¿por qué tú me vas a mandar a una escuela privada a yo aprender inglés? en la escuela yo aprendo inglés; ah sí pero en tu escuela te van a dar Windows, Chicken y no sé qué (risas).

El caso es que yo terminé yendo a la escuela de inglés por dos años. Yo entonces pedía el dinero prestado a unos amigos, mi mamá pedía el dinero para pagar la escuela. Pero una vez que yo llegué a este país, años después, yo vine aquí cuando tenía como unos 20, fue que yo me di cuenta de la importancia de lo que ella había hecho durante mi juventud y después tuve que pedirle perdón y decir: mami mira, gracias porque en aquél entonces yo no miraba a largo plazo, yo no sabía, no quería, yo estaba enfocado en el presente, los sábados yo quería jugar con mis amigos y tú me mandabas a estudiar inglés.

Entonces Nabucodonosor tenía claro lo que había que hacer con los jóvenes en el presente. Él se los llevaba y los educaba en el presente, y llevaba un grupo selecto. Mientras Daniel y sus amigos estaban siendo entregados en el palacio del rey aprendiendo la cultura, todos los demás estaban jugando, estaban fiestando, todo lo que sea, pero Nabucodonosor tenía este principio claro. Y yo pienso que es un principio que nosotros como padres necesitamos aprender.

Y no solamente como padres, como adultos que tienen cierto nivel de influencia en la vida de los jóvenes a nuestro alrededor. Uno puede dar una palabra de exhortación, una palabra de consejo aunque el joven no la quiera aceptar, aunque el joven le responda para atrás o lo que sea, porque quizás varios años en el futuro ellos van a mirar atrás y van a decir: wow, gracias. Gracias por invertir en mi futuro, jalándome las orejas en el pasado y cosas así. Entonces Nabucodonosor tenía esto claro.

Entonces mire lo que dice aquí: El rey se preocupó por la educación de ellos y quería que aprendieran más. Para que una persona se conduzca con rectitud cuando es adulto, necesita que alguien lo instruya cuando es niño. Uno no va a ser perfecto en la auldutez si uno no tiene un fundamento sólido cuando es niño, cuando es joven.

A veces uno cree que desde que uno cría a los muchachos y los muchachos tienen 16, 18, se gradúan de la universidad y ya, que se vayan por ahí, mentira; ellos todavía necesitan la instrucción y la sabiduría de sus padres. Uno nunca termina de aprender valores y los valores son cosas que se enseñan y se repiten, y se repiten, y se repiten, y se repiten aunque sus hijos tengan hijos de ellos, usted siempre va a ser el papá, la mamá y siempre va a ser una figura de autoridad, y tiene la responsabilidad de siempre compartir esos principios con sus muchachos.

Entonces, una de las cosas que yo encontré: a Nabucodonosor no le importaba mucho si ellos eran cristianos o no cristianos, paganos o no sé qué, el rey quería que fueran jóvenes ágiles, de trabajo, fieles y listos para el negocio ¿verdad? que pudieran aprender idioma, la historia, la filosofía, las matemáticas, las artes, tácticas de guerra y destrezas que a ellos mismos les sirvieran para poder seguir liderando la ciudad y el reino muchísimos años después. El rey se percató de su intención, su intelecto y trató de nutrirlos a ellos.

Mire lo que dice la segunda parte del verso 5: "Y le señaló el rey la ración para cada día de la provisión de la comida del rey, y de la bebida que él bebía, y que los criase tres años a fin de que ellos se presentaran delante del rey." Nabucodonosor tenía una estrategia de tres años. Él dijo: en tres años nosotros les vamos a estos muchachos todo lo que ellos necesitan para ellos poder desenvolverse bien en nuestro idioma.

Mire lo que dice la Biblia en Proverbios 9:9, dice: "Da al sabio y será más sabio; enseña al justo y aumentará su saber." Para Nabucodonosor no era suficiente de que ellos ya venían de un linaje real, de que ellos ya venían muy educados, muy preparados de su país, él quería también darles más porque el saber nunca pesa. Entonces él quería enseñarles.

Pero también se percató de que estuvieran bien nutridos. Miren lo que dice el versículo 5: "Le señaló el rey la ración para cada día de la porción de la comida del rey y del vino que él bebía." Fíjese la situación en la que estaban Daniel y sus amigos. Ellos a pesar de todo, a pesar de que habían sido llevados como esclavos a una nación, tenían ciertos privilegios porque iban a comer de la misma comida del rey e iban a beber del mismo vino que él bebía.

Yo me imagino, en la República Dominicana hay un dicho: "El mal comido no piensa." Y yo me imagino que Nabucodonosor a lo mejor pensó eso. Él dijo: mira nosotros queremos que estos muchachos estudien y todo eso pero hay que alimentarlos, porque es que el mal comido no piensa. Si no comen ¿cómo ellos van a poder procesar todas estas cosas? entonces él se aseguró de que la comida que ellos iban a tener iba a ser la mejor.

Quizás a los otros esclavos que ellos habían llevado no los llevaban ante el rey a comer de lo que comía el rey, les daban otro tipo de comida, pero a ellos les daban lo mejor de lo mejor. Y él tuvo un plan de tres años, él dijo: tú vas a tener un proceso de tres años, a largo plazo, vamos a tomarnos nuestro tiempo pero vamos a asegurarnos de que tengamos un producto de calidad y excelencia al final de este período.

Ahora, m iren lo que pasa en el versículo 6: "Entre estos estaban Daniel, Ananías, Misael y Azarías de los hijos de Judá, y a estos el jefe de los eunucos puso nombres, puso a Daniel: Beltasar, a Ananías: Zadrac, a Misael: Mesac y a Azarías: Abed Negó" les cambiaron los nombres a Daniel y a sus amigos. ¿Por qué les cambiaron los nombres, cuál es la necesidad de cambiarme el nombre? mi nombre está bien así como está ¿por qué me tienen que cambiar el nombre? Imagínese que es como que uno emigre de su país para acá y le cambien el nombre; hay culturas que lo hacen. Por ejemplo los coreanos y los chinos, ellos siempre tratan de buscar un nombre americano.

Pero vamos a ver cuál es la logística después de eso. Quizás el hecho de que él le cambió el nombre a ellos fue para demostrar su autoridad por encima de ellos, ¿ok? para él decirles: ustedes son mis esclavos y ahora ustedes se van a llamar fulano, fulano y fulano, y yo quiero que ustedes tengan pendiente de que yo soy el jefe y ustedes son los esclavos ¿verdad? Entonces demostraba la autoridad de él y la sujeción de ellos.

También era algo así como naturalización: y ahora ustedes van a ser ciudadanos de Babilonia, entonces vamos a darles un nuevo nombre y una nueva identidad ¿para qué? para que la demás gente de Babilonia puedan reconocerlos a ustedes como que ustedes son personas de aquí y para que ustedes puedan integrarse más fácil a la cultura.

Ustedes saben que a veces, por ejemplo en Latinoamérica, desde que uno ve un hombre medio diferente dice: ese no es de aquí. Lo mismo pasa aquí: desde que usted ve Rodríguez, López etc. dice: estos no son de aquí, son de otro sitio. Entonces Nabudoconosor quería de que ellos estuvieran totalmente asimilados en la cultura y que pasaran como uno de ellos, porque él sabía que si iba a poner a estas personas frente a su cultura, la cultura tenía que aceptarlo. Fue lo que pasó con José.

Cuando José fue llevado cautivo a Egipto ¿qué le dijo el faraón? Yo te recomiendo que tú te cases con una muchacha egipcia porque así la gente como que te va a aceptar un poco más también, y le cambiaron el nombre a José, y José tuvo que aprender egipcio y todas esas cosas; entonces era algo que se utilizaba en aquél entonces,

Ahora, miren el detalle aquí del cambio del nombre, el detalle vamos a decir, espiritual. Daniel, el nombre de Daniel significaba: Dios es juez. Cuando a él le cambiaron el nombre por Beltasar, Beltasar significa: guardián de los tesoros de Bel, era un nombre que tenía un significado pagano. Entonces de cierta forma, Nabucodonosor estaba tratando de cambiar su identidad espiritual también al hacer esto.

Ananías, Ananías significaba: la gracia del Señor, y le pusieron Sadrac, y Sadrac significa: la inspiración del sol, que era un dios al que ellos adoraban. A Misael que significaba: el Dios fuerte, le pusieron Mesac que significa: la diosa de Sac, bajo la cual adoraban a Venus, adoraban a la diosa de Venus, entonces ese era el significado del nombre de él. Y a Azarías, Azarías significaba: el Señor es mi ayuda, le pusieron: Abed Negó, que significa: siervo del fuego brillante, que era otro dios que ellos también adoraban.

Entonces miren la sutileza con la que Nabucodonosor trataba de instruir sus valores paganos en la vida de estas personas al cambiarles el nombre. Pero sin embargo Daniel y sus amigos estaban conscientes de que ellos podían llamarles lo que ellos quisieran y los nombres podían significar lo que ellos quisieran, pero ellos no estaban dispuestos a comprometer su identidad y sus principios a pesar de cualquier cosa que el pueblo quisiera hacer.

Y Daniel utilizó una estrategia importante para hacer eso, para defenderse vamos a decir. Antes de entrar ahí, yo quiero hacer una pausa y decirles que, los nombres que nosotros escogemos para los hijos son importantes, y el significado con el que uno bendice a un hijo cuando le pone un nombre es algo que los puede acompañar por el resto de su vida. Yo creo mucho en el valor de tomar nombres que tengan un significado teológico fuerte y que uno se lo enseñe a sus hijos, porque sus hijos van a crecer sintiéndose orgullosos de que: wow, mi nombre significa esto, mi nombre significa lo otro.

Yo me enojé muchísimo con mi hermana porque le puso a mi sobrina, mi sobrina mayor se llama: Sheily Yandel, mi hermana no es cristiana y digo yo: ¿por qué tú no le pones Ester, Débora, Ruth, Elizabeth? "no, no, no, no" qué vamos a hacer. Pero yo espero en Dios que cuando yo tenga mis hijos yo les voy a poner así como a estos tres: Ananías, Misael y Azarías. No (risas), vamos a buscar un nombre más común, Johnatan, Samuel, Daniel, tú sabes, cosas así.

Pero vamos a ver cómo Daniel trató entonces de defenderse también sutilmente y con inteligencia. Miren lo que dice en el versículo 8: "Y Daniel propuso en su corazón no contaminarse con la porción de la comida del rey ni con el vino que él bebía. Pidió por tanto al jefe de los eunucos que no le obligase a contaminarse. Daniel se mantuvo firme" ¿ok? y él dijo: ok estamos aquí pero no somos de aquí; juntos pero no revueltos. Y era un sacrificio.

Era un sacrificio porque imagínese que le traigan un buen filete, un buen bistec ¿verdad y usted diga como que no, que usted no quiere comer eso, que le traigan un buen vaso de vino de buena calidad porque el rey tenía que comer lo mejor ¿verdad? y usted diga: no, yo no quiero comer eso. Yo quiero comer legumbres y agua. Oye, eso es disciplina ahí.

Entonces, pero Daniel estaba seguro de lo que él quería hacer. Él estaba seguro de que le iban a cambiar el nombre pero no su naturaleza ¿verdad? que le iban a cambiar todo a su alrededor pero no lo iban a cambiar.

Y Daniel hizo esto no por necedad. No porque él decía: ah ¿tú te crees que eres más fuerte que yo? pues no, no me la voy a comer, no me la voy a comer, como hacen los niños a veces también "no me la voy a comer" no te la comas. Cuando yo le decía eso a mi papá él decía: no te la comas, y se iba. A la hora venía y no estaba mi comida, yo preguntaba: ¿dónde está mi comida? yo me la comí, ¿cómo te la comiste? tú me dijiste que no la querías y yo.

Entonces Daniel no se iba a poner de rebelde, él simplemente por convicción quería hacerlo, y él hizo un trato con el jefe de los eunucos. Él le dijo: mira, yo quiero que nos den legumbres y agua en vez de esas cosas. Pero ¿por qué Daniel no quería comer de la comida del rey, porque era pecado, no era pecado? no sabemos.

En aquél entonces los judíos no comían carne de cerdo, eran bien particulares acerca del tipo de carne de comían. Y cuando ellos se encontraban en una nación extranjera se abstenían de comer carne porque ellos no sabían si esa carne era una carne que había sido sacrificada a ídolos o que había sido bendecida por algunos ídolos y tenían sus creencias, y se mantenían firmes. Ellos lo hacían no por obligación sino por convicción, ellos decidían que no iban a comer.

Es como las personas que a mí me dicen: ¿y por qué tú no bebes, es pecado beber, es pecado tomar? Yo le digo a la gente, y otra vez esto es mi opinión personal: yo no pienso que tomar es pecado siempre y cuando tú no te embriagües. Ahora, yo no tomo. Tú me invitas un vaso de vino: quizás me lo tomo, quizás no, y no me lo voy a beber no porque sea pecado sino porque mi libertad en Cristo me da la autoridad de decidir que yo no quiero beber, y no hay nada malo con eso.

Ahora les voy a decir: no es nada fácil, es una prueba y hoy es el día de confesiones, yo me voy a confesar aquí con ustedes. A mí me gusta bailar, a mí me encanta bailar. Cuando yo crecí, crecí en una familia cristiana, muy conservadores, yo no bailaba nada, mis hermanas bailaban hasta los comerciales en la televisión pero yo no. Después que yo me independicé dije: pero ahora es que yo me la voy a desquitar.

Entonces un día me fui a un club por aquí en Boston con unos amigos, de aquí de la Iglesia (risas), nos fuimos dizque a tomar unas clases de salsa ¿verdad? porque yo quería aprender salsa y no sé qué, hace mucho, sí, hace mucho, no fue reciente, hace mucho y a que ustedes no saben lo que me pasó: se me apareció una persona de la Iglesia; "Pastor Johnatan, ¿cómo está usted?" yo me quería morir, y yo dije: trágame tierra. Y yo dije: yo aquí predicando el Evangelio porque aquí es que están, aquí es que está la gente que necesita. Pero señores pero miren: me quería morir, me quería morir, y yo dije: Señor, ya, ya. Es por obediencia, no es obligado. Ok, yo voy a decidir entonces no bailar.

¿Qué pasó? espérense, espérense porque no termina ahí (risas). Yo crecí en una isla ¿verdad? con muchos botes, muchas cosas pero yo nunca había ido ni a una boda ni a un quinceañero en botes, y yo fui a una boda de un amigo mío en California que fue en un bote. Entonces en el bote usted se va y usted tiene que quedarse ahí hasta que acabe, porque ¿cómo se va a devolver, me entiende?

Y entonces en esa boda americana imagínese, éramos como dos hispanos que habíamos nada más y comenzaron a bailar y no sé qué, y yo dije: bueno, voy a tener que bailar porque ¿qué voy a hacer aquí cuatro horas? no voy a hacer nada. Me aproveché que no había nadie de la Iglesia, miren y yo bailé, hasta más no poder ¿verdad? Señor, entre Tú y yo, perdóname, que no sé qué, pasó.

Luego vine aquí a hacer una boda en otro bote, era una boda bilingüe, yo estaba en la parte de español y había un Pastor de otra Iglesia encargado de la parte en inglés y era en un bote, está bailando la gente y viene la madre de la novia que me conoce, somos de mucha confianza y me dice: Johnatan pero tú puedes bailar aquí, baila conmigo, baila conmigo y yo digo: no hermana fulana, no puedo bailar con usted porque es que, no, no, no, yo estoy decidiendo no bailar, no es porque sea pecado, es que yo no quiero bailar. Entonces ella me dice: pero es que el otro Pastor se fue ya, tú puedes estar aquí.

Le digo yo: estamos en un bote ¿cómo se fue, lo vinieron a buscar por un helicóptero, se fue en una lancha? él tiene que estar por ahí y no esté porque el otro Pastor no esté porque Dios me está mirando, y si yo digo que no quiero bailar ¡no quiero bailar! pero señores: fue difícil, fue difícil.

Recientemente hace como dos semanas estábamos en un quinceañero y ahí se bailó, pusieron dos de mis canciones favoritas; oh Dios mío, la canción de Celia Cruz de que la vida es un carnaval, pusieron esa, luego pusieron una canción de Mark Anthony de que: "vivir mi vida" y a mí me dijeron: muérete, yo me fui, yo me fui, yo estaba dando vueltas.

Había otra gente de la Iglesia, algunos estaban bailando, otros no y yo me senté con los que no estaban bailando; y yo: Señor aquí estamos crucificando la carne, mira, esto es crucificando la carne.

Ese es uno de los puntos delicados de la vida cristiana, pero lo que yo quiero ilustrar con esto es que: cuando uno deja de hacer cosas en nombre del Evangelio no es porque sea obligación, no es porque sea un pecado necesariamente, es porque tu libertad en Cristo te da el derecho de decidir: en este momento no quiero hacer eso, y esas son cosas que uno tiene que explicarle a sus familiares y a sus amigos, y tratar de ganarse el respeto de ellos así.

Esto era lo que pasaba con Daniel y sus amigos. No había nada malo en comerse una carne de cerdo, una carne sacrificada a ídolos. Si ellos sabían que la carne estaba sacrificada a ídolos ellos podían orar y decirle: Señor yo te pido que tú bendigas esta carne en el Nombre de Jesús y yo cancelo, y esto y lo otro, y el Señor pudo haber hecho eso pero ellos ni siquiera quisieron llegar a ese extremo, porque ellos decidieron: ¿saben qué? no vamos a comer esto, y así lo hicieron; no por necedad, sino por convicción.

En Romanos capítulo 12 Pablo dice: "No os conforméis a las costumbres de este mundo, sino transformáos por medio de la renovación de vuestro entendimiento." No es fácil hermanos, es un proceso. Y por eso les hago estas ilustraciones.

La primera vez cuando yo me fui al club en Cambridge yo entendí: Señor, ok, es que no tengo que estar aquí, pero me fui a California y allá bailé, bailé, bailé. Entonces vine para acá y otra vez lo mismo; ya yo entendí Señor, ok, yo voy a decidir no hacer esto. Ahora, no se sorprenda si usted me ve por ahí bailando en algún sitio porque imagínese, no le puedo prometer que no lo voy a hacer pero sí está en mi corazón tratar de mantenerme íntegro y fiel para ser de testimonio a las personas que están a mi alrededor. Y yo esto en este bote así mismo como están ustedes en el bote así que, estamos en esto juntos.

Entonces eso pasaba y a eso es a lo que Pablo se refiere cuando dice que uno no se tiene que conformar a las costumbres de este mundo. Si todo mundo está bailando, si todo el mundo está bebiendo, si todo el mundo está haciendo lo que sea, tú no tienes por qué hacer eso, ¿por qué? tu libertad en Cristo te permite decidir: mira, yo no voy a hacer eso porque no es el momento, no quiero y Dios honra eso, Dios se complace en eso es lo que yo pienso. Él decía: "Todo me es lícito mas no todo conviene" todo me es lícito mas no todo edifica.

Son cosas que nosotros sabemos pero esas son las cosas que nosotros tenemos que recordar en esos momentos de prueba, en esos momentos de tentación y decidir honrar a Dios antes de honrar a los hombres. Y le digo esto con temor y temblor porque yo sé que no es fácil, yo sé que es difícil, especialmente porque muchos de nosotros tenemos familias que no son cristianos, que lo que están allí es para juzgarlo a uno, para criticarlo a uno, pero uno puede moldear la diferencia y ser de ejemplo diferente. Pero vamos a seguir.

Daniel tenía convicciones que él había aprendido a través de su cultura y a través de su pueblo. David escribió los Salmos. Usted sabe que Daniel y sus amigos venían del linaje de David, ellos venían de ese reino. David escribió en un Salmo: "No dejes se incline mi corazón a cosa mala, a hacer obras impías con los que obran en iniquidad y que no coma yo de sus deleites."

En ese Salmo David estaba claro y él decía que él no quería hacer nada de eso, él le pedía esas cosas a Dios, que él lograra mantenerse puro. Salomón exhortaba a las personas: "Pon cuchillo a tu garganta si tienes gran apetito. No codicies los manjares delicados porque es pan engañoso. No te afanes por hacerte rico, se prudente y desiste." Son ejemplos con los que David y Salomón exhortaban a los jóvenes de su Congregación, a las personas de su Congregación a cómo comportarse cuando se encontraran fuera del Reino, en otro país, en otro lugar, lejos de sus padres, les dejaban estos preceptos inculcados.

Me llama la atención que Salomón al final dice: "No te afanes por hacerte rico, se prudente y desiste" porque estas cosas no se prestan solamente a que si bailo o no bailo, si bebo o no bebo, esto se presta a nuestra vida profesional. Si todo el mundo en la oficina está haciendo cosas ilegítimas ¿por qué yo tengo que hacer lo mismo? Si fulano tiene un negocio medio oscuro y se está haciendo rico ¿por qué yo tengo que hacer lo mismo?

Esto se aplica a toda área de nuestra vida hermanos porque uno tiene que marcar la diferencia donde quiera que uno va, beber, bailar, esas son cosas mínimas; hay cosas más serias que se dan a nivel personal y a nivel laboral en nuestras vidas. Entonces hay que tener ojo con eso.

Un comentarista decía que Daniel y sus amigos decidieron no comer de la comida del rey porque ellos estaban conscientes del sufrimiento de sus padres y de sus familiares de vuelta en Israel, y ellos decía: no es justo que yo esté comiendo aquí vino, comiendo esto mientras mis padres, mientras mi gente están pasando tanto trabajo allá cautivos, como esclavos, etc., etc. Esa es la opinión de un comentarista.

Pero yo me puse a pensar en eso y dije: wow, hay veces que uno quizá debería reaccionar de la misma manera antes de uno gastar dinero excesivamente. Yo no estoy diciendo que uno no puede salir, viajar, darse sus gustos porque a mí me encanta viajar, me gusta comprar cosas buenas y no sé qué, pero todo tiene que ser con un balance, todo tiene que ser moderadamente porque no estamos solos en este mundo y hay personas que también necesitan.

Y quiero compartir con ustedes esta ilustración. Eso era lo que ellos estaban diciendo, ellos quizá estaban haciendo un ayuno por Jerusalén. Ellos decían: vamos a tomar legumbres y agua por nuestra nación de Jerusalén porque aunque estamos aquí estamos siendo solidarios con ellos y queremos identificarnos con ellos.

Entonces déjeme compartir esto: "El 10 de Diciembre de 1979, una mujer de corta estatura vistiendo un sari blanco y un par de sandalias se puso de pie ante un escenario en Oslo, Noruega. Ante ella estaba el rey y la reina de Noruega junto a embajadores y dignatarios de varios países. El nombre de esta mujer era Madre Teresa y ella se encontraba allí para aceptar el Premio Nóbel de la Paz. Entonces vamos a leer su discurso un momentito.

"Al presentar su discurso lo hizo sin notas. Comenzó con una pequeña oración y procedió a explicar el trabajo de su vida. Dijo: Yo escogí la pobreza de nuestra gente, pero estoy agradecida por recibir este Premio Nóbel de la Paz en nombre de los hambrientos, los desnudos, los sin hogar, los mancos, los ciegos, los leprosos y todo aquel que se siente no querido, no amado, olvidado por manos de la sociedad, personas que se han convertido en una carga para la sociedad y son menospreciados por todos."

"En su discurso ella describía una experiencia inolvidable al visitar una institución para ancianos, la cual inspiró su pensamiento en cuanto a la pobreza que otros a menudo notaban. La Madre Teresa recordó que los ancianos que vivían en esa institución tenían de todo, pero siempre miraban hacia la puerta con tristeza en sus ojos. Un miembro del personal explicaba que esas personas siempre esperaban y tenían la esperanza, cada día, de poder ver que un hijo o una hija les llegara a visitar. Ellos estaban tristes y heridos porque habían sido abandonados y olvidados por sus propios familiares."

"Utilizando este ejemplo, la Madre Teresa señaló que la negligencia era sólo una de muchos tipos de pobreza que puede existir en los hogares de las personas. Esto le había hecho preguntarse a sí misma si habían personas con deseos de tratar de recibir y cuidar de aquéllos que se sentían solos, enfermos o preocupados." Señores, les estoy leyendo esto porque son cosas que a mí me han confrontado esta semana de manera bien clara.

Y luego dice: "Para la Madre Teresa quien había pasado la mayor parte de su vida cuidando a otros, la difícil situación de las personas desatendidas era de mayor importancia. Y para no perder la oportunidad de ayudar a los pobres, ella pidió que la gran cena tradicional que se ofrecía luego del Premio Nóbel fuese cancelada y que ese dinero se le diera a los pobres."

Señores yo leí eso y dije: wow, esta señora tenía los ovarios bien puestos. Porque señores, no todo el mundo hace eso. A nosotros se nos olvida fácilmente de dónde venimos y las situaciones por las cuales hemos atravesados. No quiero generalizar porque hay personas que todavía sostienen la economía de los países de uno enviando dinero semanalmente, no quiero generalizar tampoco. Pero vamos a suponer que Daniel y sus amigos estaban haciendo eso porque estaban haciendo un ayuno por su pueblo. ¿Podríamos nosotros hacer lo mismo hasta cierto nivel? no es que ahora todos vamos a comer vegetales y agua, eso tampoco es lo que estoy diciendo.

Pero simplemente es la cosa que yo quiero poner frente a ustedes para que uno piense, para que uno considere: si uno sale todos los fines de semana bueno, un fin de semana vamos a quedarnos en la casa, vamos a ahorrar ese dinero y vamos a patrocinar un niño en El Salvador o en Costa Rica y mandarle cuarenta dólares mensuales.

Usted sabe que yo estaba en uno de esos programas de patrocinio cuando yo era niño, yo tenía una familia de Oregon que me enviaba veinte dólares mensuales, y con eso mi madre compraba los útiles escolares, que esto y que lo otro hasta que yo llegué a la universidad. Y a esta gente nada más la conocí una vez en mi vida, y mire dónde estoy por la gracia del Señor. Entonces nosotros podemos hacer lo mismo.

Para Daniel era un asunto de consciencia y de convicción. Él propuso en su corazón ¿ok? propuso. Yo busqué el significado de la palabra proponer y es como determinar y hacer propósito de ejecutar o no algo, es algo que él hizo en su corazón. Desear hacer, eso tuvo algo que tuvo que ver con su hombre interior, con su mente y con su corazón, era algo que era parte de él para que él pudiera proponérselo hacer. Desear hacer la Voluntad de Dios no es suficiente; es necesario proponérselo y hacerlo.

Muchos de nosotros tenemos los mejores deseos, las mejores intenciones pero se queda nada más ahí, en un deseo, yo quisiera, yo quisiera, no. Hay que proponérselo y hacerlo. Si Daniel hubiera simplemente deseado no contaminarse con la comida del rey, un deseo pero se la come, pero él se lo propuso; él dijo: no y no, y esa es mi palabra, y he dicho ¿verdad?

Entonces, Daniel se propuso eso porque Daniel quizá sabía que era mejor prevenir que lamentar. Es más fácil resistir la tentación si uno fortalece sus convicciones antes de que llegue la tentación que tratar de enfrentarla cuando llegue.

Daniel pudo abstenerse de comer esa comida porque ya en su país, en su cultura ya él sabía que no debía de comer eso, ya se le había instruido; ya se estaba preparando antes y él no sabía que se lo iban a llevar preso en algún momento para otra nación, pero cuando sucedió ya él venía preparado y dice que le fue más fácil.

Muchos de nosotros sabemos las áreas por las que nosotros luchamos más, las áreas en las que nosotros somos más vulnerables, esas son las áreas en las que uno tiene que prepararse antes de que lleguen, para que cuando lleguen uno pueda decir: proponerse y no simplemente quedarse con el deseo, y decir: no, esta línea yo no la paso ¿por qué? porque mi libertad en Cristo me lo permite, no pasaré esta línea. Por convicción ¿right? no por obligación.

Hermano: define tu compromiso con Dios. ¿Hasta qué punto tú te vas a comprometer con Dios? Tú y yo sabemos las cosas que necesitamos cambiar. Yo no te las tengo que decir, a mí nadie me las tiene que decir, yo sé. Sí es bueno que de vez en cuando me las recuerden, con amor, pero las que uno sabe, esas son las que uno tiene que trabajar desde ya, para que cuando llegue la prueba uno esté listo ¿ok? Evadir los impuestos, ustedes saben, ustedes saben, yo no tengo que entrar en mucho detalle con estas cosas.

Y mira lo que pasó en el verso 9 después que Daniel se puso eso en su corazón: "Y puso Dios a Daniel en gracia y en buena voluntad con el jefe que los eunucos. A pesar de lo que Daniel había hecho, porque Daniel no lo hizo por rebeldía sino por convicción, Dios le puso en gracia. Hay un dicho que dice que es mejor caer en gracia que ser gracioso y eso es una realidad, eso es una realidad. Y la gracia de Dios nos ha acompañado a todos nosotros por nuestra vida.

Los trabajos que nosotros tenemos, la educación que nosotros hemos recibido, la oportunidad de estar en este país, ha sido por gracia. De la manera en la que haya sido que uno llegó aquí y que uno haya estudiado es la gracia de Dios, no por nuestros méritos. Entonces por esa gracia es que nosotros decidimos honrar a Dios, porque tenemos mucho más de lo que nosotros nos merecemos, pero se nos olvida.

Entonces Dios tocó el corazón de los jefes de Daniel y lo puso a Daniel en gracia, y Daniel halló gracia ante el príncipe de los eunucos. Daniel y José tenían algo en común: ambos estuvieron presos y mientras estuvieron presos se mantuvieron humildes, y gentiles, y hallaron gracia frente a sus carceleros. Pablo y ¿quién era el otro que estaba preso? y Silas, Silas, también hallaron gracia frente a sus carceleros. No importa la situación en la que uno esté, uno tiene que orar para que Dios le ponga en gracia a uno, con tus supervisores; en tu trabajo, no trates de ganarte tu supervisor ocultando las cosas malas que él o ella hace. Pídele a Dios que te ponga en gracia delante de Él para que tu puedas serle de testimonio a tu supervisor. Debemos reconocer la gracia de Dios en nuestra vida siempre porque es muy fácil olvidar estas cosas.

Mira lo que dice el versículo 10: "Y dijo el jefe de los eunucos a Daniel: temo a mi señor, el rey que señaló vuestra comida y vuestra bebida, porque luego que él vea vuestros rostros más pálidos que los muchachos que son semejantes a vosotros, condenaréis para con el rey mi cabeza." Eso se lo dijo el jefe de los eunucos. Entonces Daniel después se fue para donde el subalterno del jefe de los eunucos, el que estaba por encima de él ¿ok? que era otra persona que se llama Meltsar, en el verso 11.

"Y fue donde Meltsar que estaba puesto por jefe de los eunucos sobre Daniel, Ananías, Misael y Azarías, te ruego que hagas una prueba con tus siervos por diez días y nos den legumbres a comer, y agua a beber, comparen luego nuestros rostros con los rostros de los muchachos que ración de la comida del rey, y hagas con tus siervos según veas." Daniel se fue humilde, por abajito y habló con el subalterno y dijo: hagamos la prueba diez días, diez días, solamente dame diez días. Pero Daniel estaba seguro de que Dios no lo iba a dejar en vergüenza.

Y así pasó. Al cabo de los diez días era una cosa inexplicable, porque una gente que está comiendo lechuga y agua, y una gente que está comiendo carne y vino, no tenía vergüenza, pero eso es lo que la gracia de Dios hace. Cuando Dios da una bendición es lo más insólito, lo más absurdo que funciona ¿ok? no por nuestra propia fuerza sino por la gracia de Dios.

Daniel estaba seguro de que su Dios no lo iba a dejar fallar pero Daniel tenía esa seguridad por la relación estrecha que él tenía delante de Dios, algo que él había aprendido en la casa de David, en la casa de Salomón y a través de su cultura, y esa es la importancia por la que nosotros debemos hacer eso.

Entonces Daniel no se quejó ni se impuso; él hizo una sugerencia, él hizo un pedid y Dios se glorificó a través de eso. La bendición es la que enriquece y no añade tristeza con ella hermanos, y eso es algo que tenemos que recordar siempre.

Daniel y sus amigos llegaron a convertirse en los consejeros del rey ¿ok? en el equipo de consejeros, porque gracias a la gracia que Dios había puesto para con ellos delante de su supervisor se ganaron la confianza, pudieron entrar a donde el rey y pudieron cambiar el curso de muchas cosas en esa nación. Con su ejemplo y con su testimonio, el rey de esa nación y muchas personas que los conocían a ellos pudieron conocer que el Dios de ellos era el verdadero Dios ¿ok? y ustedes saben la historia de la fosa de los leones, la historia de cuando lo tiraron en el horno de fuego y si no la sabe pues comience a leer a Daniel esta semana, pero ellos hicieron eso con su testimonio.

Mire lo que dice la Biblia en Proverbios 13 donde dice: "El que anda con sabios, sabio será, mas el que se junta con necios será quebrantado." Daniel fu estratégico inclusive en escoger sus amigos. Él escogió a Sadrac, Mesac y Abed Negó para que fueran sus amigos porque eran personas que tenían valores similares de la misma cultura, que sabían que se iban a ayudar y animar los unos a los otros en momentos difíciles y así lo hicieron.

¿Quiénes son tus amigos más cercanos el día de hoy? ¿cuáles son las personas que te aconsejan, que te animan? ¿están sus valores en sync o hay alguna discrepancia? Esto también tenemos que aprender en cuanto a Daniel.

Dios les dió el conocimiento, la destreza y la sabiduría que ellos necesitaban para sobresalir en todo. La mejor forma de evangelizar señores es con nuestro testimonio. San Francisco de Asís dijo: "Predica el Evangelio siempre y usa palabras si es necesario."

¿Qué uno aprende de esto? en tu lugar de trabajo, donde quiera que tú trabajes; si tú trabajas limpiando, si tú trabajas en una oficina, si tú eres jefe de algo, compórtate como cristiano y tus jefes van a ver algo diferente en ti, y Dios te va a poner en gracia, y tú vas a llegar a un nivel donde como Daniel, el rey te va a venir a pedir consejo y vas a poder cambiar la situación de tu ambiente de trabajo, y abogar porque las cosas se hagan de la mejor manera, de la manera correcta y con justicia; pero siempre hay que mantenerse humildes como Daniel ¿ok?

Muchas veces, y le soy sincero, al principio cuando yo escuchaba la historia de Daniel y yo veía alguna injusticia alrededor mío yo decía: no, Daniel tenía coraje, y Daniel se paró y dijo: no voy a comer de eso, y si me van a tirar tírenme a los leones, el Señor me va a ayudar. No, esa no era la actitud de Daniel, pero a veces uno quiere convertirse en medio sindicalista y medio, tú sabes, guerrillero, y Dios tiene que venir y bajar a uno, ¿me entiendes? así no fue que Daniel hizo las cosas, así no fue que José hizo las cosas.

Yo compartía con una amiga estos días y decía: yo quiero que Dios me dé el coraje de Daniel, la integridad de José y la humildad de Ester, yo le decía que esa era mi oración. Y ella me dijo: sí, yo le pido la dieta de Daniel, el clóset de José y la belleza de Ester, eso es lo que yo le pido ¿tú me entiendes? (risas) uno puede pedir ambas cosas a Dios, uno puede pedirle cosas espirituales pero también con las cosas espirituales vienen estas otras cosas que Dios le da a la gente. Así que, no es que: ay me voy a hacer cristiano, no. Tú puedes ser cristiano y todo pero Dios también te bendice y te prospera, y te pone en gracia.

Entonces, puntos fuertes y logros de Daniel: Daniel demostró que ser joven no se limita a cometer errores. Uno puede marcar la diferencia y ganarse el respeto de los adultos con discreción, humildad y sabiduría. Además, rodearse de personas íntegras y creyentes es de bendición a largo plazo. Son cosas que uno puede aprender acerca de Daniel.

En medio de todos los problemas que ellos atravesaron Daniel y sus amigos fueron fieles a Dios. Se convirtieron en los consejeros de reyes babilónicos y medopersas. Después que el imperio babilónico terminó llegó otro imperio y ahí Daniel todavía entró porque continuaba con la misma gracia. Dios es quien quita reyes y pone reyes. Asegúrese de que usted esté en la lista de Dios para que cuando Dios quite uno, lo ponga a usted junto con el otro así como a Daniel.

Daniel fue un hombre de oración. Se metió en problemas por orar tres veces al día. Yo no oro tres veces al día, hay días que a mí se me pasan y yo no oro, pero siempre que yo oro lo trato de hacer conscientemente y le pido: Señor ayúdame a buscar tiempos de oración en Tu Palabra, Señor ayúdame, y es un sacrificio.

Ayer preparando este sermón, el día tan lindo afuera, Dios mío, qué no quería hacer yo, pero nada; me tuve que trancar ahí. Hasta que llegó las 8 de la noche, me fui a ver los Transformers, le dije: déjame ir a ver la película por lo menos, tomarme un break y no sé qué. Llegué a mi casa como a las 12 porque esa película es demasiado larga, pero pude terminar y todo y aquí estamos, tú sabes, un balance de las cosas.

Las lecciones que aprendemos de Daniel. Las convicciones discretas muchas veces se ganan el respeto a largo plazo. No espere hasta que llegue la situación difícil para aprender a orar. Dios puede utilizar a la gente en cualquier lugar donde se encuentren y bajo cualquier circunstancia.

Daniel y sus amigos habían perdido todo el prestigio, todas las comodidades. Imagínese que a usted lo secuestren y se lo lleven a otro país lejos de todo lo que usted conoce, otro idioma y no sé qué, sin embargo la gracia de Dios estuvo con ellos y allí Dios lo llevó de gloria en gloria. De eso es que se trata el Libro de nuestro Pastor.

Nosotros en la tierra de los peregrinos debemos aferrarnos de la gracia de Dios, y pedirle a Dios que nos ponga en gracia en nuestros lugares de trabajo aquí para que Dios nos vaya llevando de gloria en gloria, y que nos convirtamos en los consejeros y en los asesores de nuestros supervisores. Pero eso no va a pasar si uno no decide vivir en integridad, si uno no decide acercarse a Dios y depender de Dios.

Entonces ¿qué vamos a hacer nosotros esta semana? La historia de Daniel es una historia de integridad, lealtad, coraje y sencillez. La palabra integridad se traduce como: honrado, honesto, respeto a los demás, directo, apropiado, respetable, control emocional, respeto por sí mismo, puntualidad, lealtad, pulcro, disciplinado y firme en sus acciones. En general es alguien en quien se puede confiar. Integridad es retomar el camino de nuestra verdad, es hacer lo correcto por las razones correctas del modo correcto. Se relaciona al derecho de no ser objeto de vulneraciones en la persona física como lesiones, tortura o muerte.

Propongámonos ser hombres y mujeres íntegros donde quiera que nos encontremos y abrámonos a las bendiciones de Dios en nuestra vida. Alguien compartió conmigo hace mucho: never tired of doing what is right, nunca te canses de hacer lo correcto, y después me di cuenta de que eso es un versículo de la Biblia: "Vosotros hermanos nunca os canséis de hacer bien, de hacer lo correcto."

Donde quiera que uno esté, cuando uno vea cosas que no están bien, vamos a tratar de hacer las cosas bien, porque al final del día la bendición de Jehová es la que enriquece, y vamos a hacerlo con humildad y con sencillez como Daniel. Vamos a ser íntegros, leales, tener coraje y también ser sencillos.

Es posible ser fieles a Dios aún cuando estemos rodeados de influencias paganas. Es posible fijar nuestra mirada en Cristo y servirle con integridad aún cuando estemos en un ambiente donde todo el mundo piense totalmente diferente a nosotros, ahí es que Dios nos quiere, ahí es que Dios quiere que brillemos y seamos la diferencia.

Dios da gracia a Sus siervos fieles delante de los jefes paganos, eso fue lo que pasó con Daniel. Su jefe no conocía ni a Dios y Dios lo puso en gracia. Dios humilla a los orgullosos y enaltece a los humildes.

Vamos a mantenernos humildes, no importan los grados que uno alcance, las promociones en los trabajos, no. Mire, todo eso pasa. Vamos a mantenernos humildes para que Dios nos ayude a seguir llevando. La historia de Daniel hermanos es una historia de integridad, lealtad, coraje y sencillez. Póngase de pie, vamos a orar.

Señor: te damos gracias por Tu Palabra que es viva y eficaz, y yo te pido para que lo que hemos escuchado el día de hoy Señor pueda irse con nosotros esta semana a nuestros hogares, a nuestros lugares de empleo, a donde quiera que nos encontremos Señor. Y sea que estemos en situaciones de prisión, de tormento, de tribulación o que estemos en la cúspide del mundo, que en ambos lugares Señor, podamos recordarte a Ti y darte gracias, de que todo ha sido por Tu Gracia Señor, y que Tú tienes un plan que aunque nosotros no lo entendamos ahora lo entenderemos más allá.

Gracias por hombres como Daniel, por hombres como José, por mujeres como Ester Señor, que con sus ejemplos nos bendicen Padre y nos enseñan tantas cosas Dios. Ayúdanos a poner en práctica Tu Palabra, a proponernos en nuestros corazones cambiar Padre, y hacer las cosas bien. Gracias Dios por este tiempo, bendícenos y dirígenos en el resto de este día y esta semana. En el Nombre de Jesús, amén.

Cómo superar los dolores de la vida

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Quiero dar una Palabra de consuelo y de esperanza, y de ánimo para todos nosotros. Quiero hablar acerca de cómo superar los dolores de la vida y resistir, y superar en medio de las pruebas, y voy a usar dos pasajes.

Uno se encuentra en Segunda de Corintios capítulo 4, Segunda de Corintios capítulo 4, versículo 7. El apóstol Pablo que escribe estos pasajes, a pesar de ser un hombre de gran poder, grandemente bendecido por Dios, fue un hombre también que padeció muchas pruebas, dificultades, no estuvo exento de sufrimientos y padecimientos a pesar de que Dios lo había escogido para una de las obras más grandes espirituales de toda la historia del cristianismo. Sin embargo Pablo era un doctor en penalidades, sufrimientos y padecimientos.

Pero lo que nos impresiona siempre de él es que esa nota de victoria y de confianza, y de fe en el Señor es la que está por encima de todas las demás notas de su vida, y nos recuerda de que, a pesar de que pasemos por tribulaciones y luchas, no estamos desamparados sino que el Señor está con nosotros y que tenemos siempre que declarar siempre victoria en medio de todo.

Y podemos comenzar por ejemplo en el versículo 7, Segunda de Corintios 4, dice: "Pero tenemos este tesoro" el tesoro del cual habla Pablo de Hechos, de hecho es la bendición de Dios en nosotros, el Evangelio que Dios nos ha dado, la revelación maravillosa que tenemos a través de Cristo Jesús. Toda la enseñanza maravillosa que se encierra en la Escritura, la herencia que tenemos cada uno de nosotros como hijos de Dios.

Dice Pablo: Este tesoro, sin embargo, lo tenemos ¿en vasos de qué? "vasos de barro." En otras palabras es como si usted cogiera millones de dólares y en vez de ponerlos en una caja fuerte o en un cofre muy hermoso y bien adornado, lo pusiera en humildes tinajas quebradizas, frágiles y de barro. Y Pablo dice: "Tenemos este tesoro del Evangelio en vasos de barro, para que la excelencia del poder sea de Dios y no de nosotros" para que Dios se glorifique, no nosotros, siempre; que tengamos que buscarlo a Él siempre.

"Nosotros que estamos atribulados en todo" ¿pero qué? "mas no angustiados; en apuros, mas no desesperados." ¿Cuántos de nosotros a veces nos desesperamos, perdemos la esperanza y pensamos como que: ya no hay esperanza para mí, no hay futuro para mí? Reprenda eso en el Nombre del Señor. El cristiano nunca está desesperado. Puede estar atribulado, sí.

Yo creo que a veces podemos estar atribulados, podemos estar angustiados, eso es natural. Yo no creo en ese edicto que hay por ahí de muchos cristianos: oh, que. Por ejemplo ese corito con toda buena intención y yo no tengo problema, si usted lo quiere cantar amén: "no puede estar triste un corazón que tiene a Cristo", yo sé lo que quiere decir, es casi como una declaración retórica: "no debiera estar triste un corazón que tiene a Cristo" pero la verdad es que a veces estamos tristes. A veces la prueba agobia, y ¿quién ha perdido un ser querido que no se entristezca y no se angustie? es natural, pero lo que no tenemos que hacer es perder la esperanza, perder la seguridad en Dios.

"Estamos en apuros pero no desesperados. Estamos perseguidos pero nunca desamparados; derribados pero no destruidos, llevando en el cuerpo siempre por todas partes la muerte de Jesús para que también la vida de Jesús se manifieste en nuestros cuerpos."

Y por qué no leer un poquito también el versículo 16 ahí de Segunda de Corintios 4, dice: "Por tanto no desmayamos. Antes, aunque este nuestro hombre exterior se va desgastando, el interior, no obstante, se renueva de día en día; Porque esta leve tribulación momentánea produce en nosotros un cada vez más excelente y eterno peso de gloria." En otras palabras lo que nos dice el apóstol Pablo allí es que, las tribulaciones que experimentamos, en vez de derribarnos, destruirnos, encajarnos en un callejón sin salida, nos hacen más fuertes, producen en nosotros un cada vez más excelente y eterno peso de gloria. Nos hacen más pesados en el sentido positivo de la palabra, tenemos más peso espiritual en el Señor.

Después en la Epístola a los Filipenses en el capítulo 1, Pablo se encuentra en la prisión encadenado, dos guardias enfrente a su prisión, algunos dicen que hasta tenía un soldado encadenado a él para que no hubiera un milagro de esos que experimentó Pedro y se fuera a escapar de alguna manera misteriosa, no está seguro si va a morir o vivir, si lo van a crucificar o lo van a ejecutar, no está totalmente ciento por por ciento seguro si va a salir vivo de esa prisión; ahí escribió él esta Epístola a los Filipenses que es una epístola que reboza gozo, esperanza, alegría, victoria.

Una vida de perpetuo crecimiento

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Quiero en honor a nuestros hombres y padres de la Congregación, compartir con ustedes esta meditación que nos invita a vivir una vida de perpetuo crecimiento. Repita conmigo: perpetuo. Eso quiere decir que queremos estar continuamente en proceso de crecimiento y desarrollo.

Y el Señor puso esta mañana en mi corazón el leer, mas bien, una porción de un libro que yo comencé hace ya años atrás antes de que comenzara todo esto de la construcción, había comenzado a escribir, y se quedó ahí por mitad, todavía no lo he vuelto a retomar, está esperando ahí de lo más manso a que yo vuelva otra vez a terminarlo. Quiero compartir unas páginas, lo voy a leer; normalmente no predico leyendo, pero quiero compartir con ustedes esto así que, abra su espíritu a estas palabras y yo espero que la sintaxis de la Escritura no sea demasiado compleja, esto va a ser sencillo. Pero abra su corazón a este llamado de parte de Dios a una vida de perpetuo desarrollo y es siempre más y más, y crecer más en el Señor porque eso es lo que el Señor quiere, que seamos más conforme al carácter de Jesucristo.

Y eso es de lo cual Pablo habla en Filipenses capítulo 3, en el versículo 12. Si leemos el contexto de las palabras de Pablo en el versículo 12 usted verá que es en términos de: "Ser más como Cristo, llegar a conocer más al Señor, la excelencia del conocimiento de Cristo Jesús, mi Señor" dice Pablo: "de conocerlo y participar de Su personalidad, el poder de Su Resurrección," dice: "Participar aún en sus padecimientos, llegando a ser semejante a Él" en todo nivel, toda expresión. Y de eso se trata la vida de un hombre de Dios, una mujer de Dios y es siempre parecernos más, tratar de ser más y más como Cristo.

Y sabemos que nunca llegamos, a esa medida total de la plenitud, la estatura de Cristo Jesús. Pero nuestra vida debe ser un perpetuo ascender, un perpetuo ir cada vez más y más en dirección al ideal que es Cristo Jesús.

Y Pablo dice en el versículo 12: "No que lo haya alcanzado ya" en otras palabras, nunca llegamos a ser perfectos ¿no? en el sentido de no tener más nada que alcanzar o que lograr, "No que lo haya alcanzado ya, ni que ya sea perfecto, sino que" ¿qué hace él? "prosigo." ¿Estás tú "prosiguiendo" al blanco? esa es tu vida, no te estanques; sigue hacia adelante. "Prosigo por ver si logro asir" una palabra fina que quiere decir: si logro agarrar, tomar posesión de, "si logro abrazar aquéllo para lo cual yo también fui tomado" agarrado, atraído "por Cristo Jesús."

Hermanos: yo mismo no pretendo haberlo ya alcanzado pero una hago, si tú puedes hacer algo en la vida esto es lo que tienes que hacer: "Olvidando ciertamente lo que queda atrás, y extendiéndome a lo que está delante, prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús." Diga: amén.

Hermanos: la visión esencial de todo hijo, todo hombre, toda mujer de Dios debe ser alcanzar el máximo nivel de desarrollo personal y espiritual a lo largo de nuestra jornada en la Tierra. Aún la gente secular que no conoce de Dios, entiende que la mayor virtud de un ser humano no es la riqueza o el poder, o el atractivo físico sino su carácter, la configuración total de su personalidad.

Henry Ford, el famoso empresario e inventor ha dicho y cito: "La vida es una serie de experiencias, cada una de las cuales nos hace más grande, a pesar de que en ocasiones es difícil darnos cuenta o percibirlo, pues el mundo fue construido para desarrollar carácter, y debemos aprender que los fracasos y dolores que experimentamos en la vida nos ayudan en nuestra marcha hacia adelante." Nuestro programa de vida debe consistir en reflejar cada vez más la perfección y el carácter de Cristo con el paso del tiempo.

Al entender cabalmente el hecho de que Dios es glorificado, no tanto por lo que hacemos como por lo que somos, nos sentiremos motivados a hacer de nuestra jornada en la Tierra, un holocausto de olor suave para la gloria de Dios. Nuestra vivencia entonces deberá estar gobernada de que, mucho más importante que vivir vidas superficialmente respetables: ir a la Iglesia, dar dinero a la Iglesia o a los pobres, respetar externamente las leyes de la sociedad, en verdad se supone que reflejemos mas bien el carácter excelente, la grandeza ética y moral de Cristo Jesús.

Al entender este hecho, de que es más importante lo que somos que lo que hacemos, entenderemos que el comportamiento exterior deberá estar fundamentado sobre profundos cimientos de sólida espiritualidad, de amor, misericordia, humildad, de compasión por los demás y de reconocimiento de nuestra propia fragilidad esencial.

Por eso el creyente que se ha compenetrado con el sentir esencial de la Escritura no se deja engañar por la falsa idea de la vida cristiana como un proyecto rudimentario de reforma superficial del comportamiento, es más que eso. El siervo maduro, la mujer espiritual entiende claramente, que el camino para agradar a Dios involucra muerte y resurrección continuos, la entrega total del yo. Nada menos que someterse continuamente a un trato radical de parte del cirujano divino, hasta que la imagen de Cristo sea formada en nosotros.

Pablo lo expresa de esta manera, cito: "Hijitos míos, por quienes vuelvo a sufrir dolores de parto hasta que Cristo sea formado en vosotros" Gálatas 4:19. Esa expresión del apóstol Pablo denota el profundo sentir del Espíritu Santo. Deseoso de formarse un pueblo que viva a la altura del ejemplo de Jesús, que refleje Su Gracia, Su amor y Su Misericordia manifestando en todo momento el fruto del Espíritu Santo. Dios no se conformará con nada menos que hombres y mujeres que lo honren con una vivencia de excelencia y grandeza moral.

Esa grandeza a su vez sólo puede emanar de una riqueza moral interior, gestada a lo largo de una vida que se ha comprometido con los valores excelsos del Reino de Dios, y que se ha dejado tratar por el escultor divino. Nunca podremos agradar a Dios con meros actos de buen comportamiento y respetabilidad religiosa. No podremos sobornarlo sólo con ofrendas cuantiosas y actos heróicos, en última instancia, superficiales.

Primera de Corintios 13:3 declara: "Si repartiese todos mis bienes para dar de comer a los pobres, y si entregase mi cuerpo para ser entregado" ¿qué pasa? "de nada sirve." Ante todo, Dios busca la calidad interna, la calidad del corazón. El alma anhelosa de vivir en consonancia con Su santidad y Su justicia, con Su Misericordia y con Su amor. El salmista declara: "Los sacrificios de Dios son el espíritu quebrantado. Al corazón contrito y humillado no despreciarás Tú, oh Dios" lo interno del corazón, la calidad interna del ser humano, no necesariamente los sacrificios externos superficiales que le traemos como para sobornarlo y pagarle una deuda ¿no?

Antes de hacer esta declaración el salmista dice: "Porque no quieres sacrificio, que yo lo daría, no quieres holocausto." A veces lo más fácil hermanos es traer un sacrificio al altar. Ofrecerle a Dios una ofrenda externa y apresurada dejando el interior, el corazón intocado. Pero lo que Dios quiere es hacer un trabajo profundo y radical en nuestras almas, alinearnos con Su personalidad absolutamente íntegra y armoniosa.

Lo verdaderamente difícil y de paso, hermoso para el ser humano, es morir a sus propias prioridades y deseos, a todo aquéllo que le da gran placer, pero que a la misma vez lo empobrece y lo debilita, y le impide la posibilidad de ser bendición a sus semejantes. El trabajo más arduo para todo ser humano, consiste en adoptar un plan a largo plazo, escuche esto, es muy importante, el trabajo más arduo, más difícil, más raro en realidad para todo ser humano, consiste o debe consistir, podríamos decir, en adoptar un plan a largo plazo de perfeccionamiento radical. Así es que debemos vivir nuestra vida, con un compromiso de: el resto de mi vida yo voy a ir perfeccionándome, puliéndome hasta que haya en mí una transformación.

Pablo habla de que somos transformados por medio de la renovación de nuestro entendimiento. La Biblia está llena, de paso, de alusiones y referencias a que nosotros debemos ser siempre un perpetuo sacrificio puesto sobre la mesa y el altar de Dios, consumiéndonos poco a poco como un holocausto agradable al Señor; de eso se trata, de ese perpetuo mejoramiento, desarrollo, perfeccionamiento que viene a través de la obra del Espíritu Santo en nosotros.

Nuestra visión abarcadora debe consistir en emprender un programa de vida que involucre todo nuestro ser y que tenga como meta nada menos que la reconstrucción total de nuestra personalidad, hasta que ésta quede conformada a la imagen perfecta de Cristo Jesús. Todo rasgo que no glorifique a Dios: adicciones de cualquier tipo, rencor, sensualidad, fobias, temores, inseguridad, orgullo, ambición, materialismo, complejos de toda índole, deben ser extirpados uno a uno de nuestro ser.

De esa vida transformada, esculpida golpe a golpe por el cincel divino a lo largo de una carrera intencional y deliberada, entonces emanarán los nobles actos que el mundo podrá observar y celebrar, y que sólo entonces traerán deleite al corazón de Dios, porque habrán nacido de un subsuelo auténtico y verdaderamente moral. Toda la Escritura insiste sobre esta verdad esencial, es la siguiente: al corazón de Dios sólo se llega por medio del cultivo de un corazón generoso, una postura humilde, un estilo de vida como el de Jesucristo.

Por eso la agenda de nuestra vida deberá siempre ser el desarrollo de una personalidad balanceada y generosa que refleje en todo lo posible las especificaciones y las cualidades de la criatura original que Dios instaló en el huerto del Edén antes de la caída; en esto consiste el verdadero éxito moral y expiritual.

Nuestras supuestas virtudes son como trapo de inmundicia nos recuerda el profeta Isaías. "Si bien todos nosotros somos como suciedad y toda nuestras justicias como trapo de inmundicia." De nuevo, nuestras propias virtudes son como trapo de inmundicia a menos que estén sustendadas por un espíritu tratado por Dios y purificado hasta lo sumo.

Lo que Dios exige en realidad es muy sencillo mis hermanos, y también muy sencillo a la vez. El profeta Miqueas lo expresa por medio de palabras memorables y poéticas. Dice el poeta Miqueas: "¿Con qué me presentaré ante Jehová, y adoraré al Dios altísimo? ¿Me presentaré ante Él con holocaustos, con becerros de un año? ¿se agradará Jehová de millares de carneros o de diez mil arroyos de aceite? ¿Daré mi primogénito por mi rebelión, el fruto de mis entrañas por el pecado de mi alma?"

En otras palabras el profeta retóricamente se pregunta: ¿cómo voy a agradar a Dios? ¿se agradará Dios de que yo haga sacrificios, de que camine a Roma de rodillas, de que me azote la espalda toda la noche hasta que sangre, la piel se me quiera caer? ¿se agradará Dios con esos sacrificios externos y héroicos, y cuantiosos? mire cómo él se responde a su pregunta retórica. Él dice: "Oh hombre" en otras palabras necio "Dios te ha declarado lo que es bueno, ¿y qué pide Jehová de ti? Solamente hacer justicia, amar misericordia y humillarte ante tu Dios."

Ningún sacrificio que podamos ofrecerle a Dios, por más significativo que parezca, es capaz de hacernos merecedores de Su aceptación. No podemos pagarle a Dios con acciones externas por Su amor, no podemos sobornarlo ni ganarnos a Dios solamente haciendo cosas externas que no nazcan del corazón interno, que no estén unidas. Mi punto en todo esto es que lo externo de nuestra vivencia tiene que estar en perfecta conjunción con lo interno. Nuestros actos externos tienen que expresar la riqueza interna de nuestra vida y por eso es que la vida que agrada a Dios nace adentro, y entonces se expresa afuera.

Muchos de nosotros lo que queremos es expresar una vida por fuera, asumir una serie de conductas, de deberes, de tareas, de comportamientos externos y muchas veces dejamos nuestro ser interior sin que Dios lo toque; le decimos: Tú puedes quedarte ahí en la antesala ¿ok? incluso te voy a meter al comedor si Tú quieres, pero no pases ni a la sala ni al dormitorio y sobre todo no pases aquí a esta morada interna ¿no?

Y no le podemos poner barreras a Dios. Todas las llaves de nuestro ser tienen que estar en Sus Manos, todas, aún el subconsciente y eso es lo que a Dios le agrada. Y cuando Dios ve un corazón entregado a Él totalmente entonces Dios se ocupa de poner en nosotros las virtudes que nos harán hombres y mujeres que con nuestras acciones reflejaremos el carácter de Jesucristo, y seremos agradables a Él, y de bendición a los demás.

Ningún sacrificio que podamos ofrecerle a Dios por más significativo que parezca es capaz de hacernos merecedores de la aceptación divina, sólo la excelencia del corazón, ese hacer justicia, amar misericordia y humillarnos ante nuestro Dios del cual habla el profeta Miqueas, sólo eso puede darnos entrada al Trono de la Gracia y atraer la aprobación divina sobre nuestras vidas. Paradójicamente el reconocimiento de que siempre estaremos lejos de alcanzar la justificación personal por medio de nuestros actos es precisamente lo que nos hará merecedores de esa justificación que tanto deseamos; el saber que somos cortos, somos débiles, somos pobres, somos pecadores, nos quedamos cortos de la Gracia de Dios y de Su justicia, eso nos hace merecedores de Su justicia y de Su amor.

La necedad de querer reducir la grandeza espiritual a un proyecto de acumular puntos por medio de buenas obras y buen comportamiento social sólo consigue acarrearse el desprecio de Dios. La búsqueda de la respetabilidad por medio de obras sólo conduce al orgullo espiritual y a la autojustificación. Pero Dios, nos dice la Biblia: "Es excelso y atiende al humilde, mas al altivo mira de lejos."

Una de las parábolas más profundas y reveladoras de Jesús nos muestra dos personajes que se acercan al templo a orar: un religioso demasiado seguro de sí mismo y un pecador abrumado por el reconocimiento de su pecado, Lucas 18:9 al 14.

La primera figura es la encarnación misma del buen comportamiento, la moralidad reducida a buenas obras. Este hombre está saturado de un profundo sentido de su propia justicia y de su derecho irrefutable de presentarse ante el Trono de Dios. Dice la Biblia que: "Puesto en pie, oraba consigo mismo de esta manera: Dios, te doy gracias porque no soy como los otros hombres, ladrones, injustos, adúlteros, ni aún como este publicano; ayuno dos veces a la semana, doy diezmos de todo lo que gano."

El publicano por su parte, estaba embargado por la consciencia de su comportamiento inmoral y sabía que merecía el castigo divino. Había abusado de su puesto gubernamental, había traicionado a sus compatriotas cooperando con el gobierno romano invasor y decía para sí dice la Palabra: "El publicano estando lejos, no quería ni aún alzar los ojos al cielo, sino que se golpeaba el pecho diciendo: Dios, se propicio a mí, pecador."

¿Y cuál es la lección moral de todo este relato? Dice la Biblia que el pecador arrepentido y humilde descendió a su casa justificado antes que el otro, porque cualquiera que se enaltece será humillado y el que se humilla será enaltecido.

En el Reino de Dios cualidades morales como: la humildad, el arrepentimiento son mucho más valiosas que las obras cosméticas y superficiales. Depender de las buenas obras sólo consigue muchas veces fomentar en nosotros el orgullo espiritual y el menosprecio de los demás.

Ahora, todo lo que yo vengo diciendo hasta este momento persigue una sola meta y es hacernos conscientes a ti y a mí del profundo alcance de lo que es verdaderamente el éxito, una vida exitosa, una vida de grandeza, una vida de desarrollo.

Yo digo aquí: ya que hablaremos tanto en este libro de lo que es la grandeza y el éxito es necesario que lo definamos bien ahora, quiero definir para ti qué es lo que es una vida lograda, una vida realmente exitosa, porque hay mucha gente por ahí hablando de éxito y de prosperidad, y de bendición.

Quiero que ubiquemos ese concepto de una vida exitosa dentro del marco de referencia apropiado: el marco bíblico, el contexto de la Palabra de Dios y los sublimes valores de Su Reino. No queremos que se confunda este término y que se rebaje su significado limitándolo al nivel pedestre y superficial al cual muchas veces ha sido reducido aún por muchos maestros de la religión cristiana.

Hermano: si lo que queremos lograr es vidas exitosas y realizadas, y hemos de definir ese concepto a la luz de los valores del Reino de Dios, entonces nuestro propósito primordial deberá ser, escuche esto, esto es una vida exitosa, una vida que ha conseguido eliminar de nuestra propia vida todo lo que no se parezca a Cristo Jesús, lo que no se alinee con Su carácter impecable. Todo lo que contradiga la belleza y la excelencia que Cristo vino a restituir sobre la Tierra. Todo lo que nos limite o empobrezca. Todo lo que se interponga en el camino de nuestra felicidad y nuestro desarrollo físico, moral o espiritual, deberá ser identificado como un enemigo y sometido al trato correctivo del Espíritu Santo.

Con esto lo que quiero decir es que: nuestra meta en la vida debe ser llevar nuestro ser interior, nuestra constitución moral, espiritual de carácter, nuestra forma de ser, nuestra personalidad a un nivel tan alto de desarrollo que cuando Dios nos mire se agrade y diga: Este hombre, esta mujer refleja Mi grandeza, Mi belleza, Mi excelencia, Mi santidad. Y por eso es que hablo entonces de que no podemos conformarnos solamente con lo exterior, trabajar para asegurar siempre el interior porque de ahí nacerá todo lo demás, y que nosotros tenemos que considerar nuestra vida lograda no por el dinero que alcancemos, ni los títulos, ni nada sino: ¿hasta qué nivel un hombre, una mujer ha llegado a desarrollarse al máximo conforme al carácter de Cristo Jesús?

Entonces por eso es que, todo lo que hay en tu vida que contradiga ese carácter de Cristo, tú tienes que medirte siempre a la luz del carácter de Cristo, Cristo es tu norma. ¿Cómo habría obrado Cristo en esto? ¿cuál es la calidad que Cristo manifiesta en esta situación, esta relación, este momento? y si tú ves que lo tuyo está muy por debajo de lo que Él refleja, entonces tienes que trabajar eso continuamente.

Por otra parte todo lo que exalte el Nombre de Jesús en nuestras vidas, cualquier cosa que proclame la belleza y la excelencia del Reino de Dios, cualquier cualidad que apunte directa o indirectamente hacia lo que Cristo vino a posibilitar con Su Venida a este mundo deberá ser exaltado e integrado a nuestra propia vivencia para que nuestra vida, aún mudamente, declare la excelente del Hijo de Dios.

Filipenses 4:8 nos llama a enfocar nuestros pensamientos en cualquier cosa que refleje los atributos del Reino de Dios. Pablo dice: "Por lo demás hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad." Hay que enfocar nuestra vida siempre y nuestras metas en la grandeza, las cosas bellas, los atributos del Reino de Dios.

Ese debe ser el programa que gobierne nuestros esfuerzos de superación personal cada día de nuestras vidas. Debemos esforzarnos continuamente para incorporar a nuestra personalidad nuevos atributos que manifiesten las virtudes que componen el carácter divino.

Queremos actualizar el ADN, la genética divina que está en nosotros por medio de nuestra adopción ganada como hijos de Dios. Nuestro proyecto de vida debe ser convertir en realidad lo que ya somos, ¿usted entiende? Dios tiene una imagen tuya en Su mente. Tú eres una nueva criatura por ejemplo. Tú eres un hijo de Dios por ejemplo. Tú has vencido a los principados y a las potestades dice la Palabra del Señor. Tú has heredado toda bendición espiritual en los lugares celestiales. Tú has sido configurado conforme a la imagen de Cristo. Ese es el programa que tú tienes dentro de ti.

Dios te ve a ti continuamente así como infinitamente valioso, como poderoso en Él, como lleno del Espíritu Santo, como que todo lo puedes en Cristo que te fortalece. Esa es la visión de Dios para ti. Y entonces tu meta en la vida debe ser cada día unir la potencialidad que Dios ha instalado en ti y la forma grandiosa en que Él te ve con tu realidad en la Tierra cuando tú caminas cada día. Este hombre gigante, esta mujer gigante que está ahí al lado tuyo, que es lo que Dios ve debe cada día alinearse más y más con el hombre que tú eres o la mujer que tú eres ahora, hoy para que lleguen a ser consonantes el uno con el otro.

Uno a uno debemos ir despojándonos de nuestros malos hábitos y prácticas autodestructivas, y reemplazándolos con comportamientos acordes con el carácter de Jesús, así la vida se convertirá en un hermoso y admirable proyecto de perfeccionamiento continuo. Como hemos dicho anteriormente, si el propósito radical para la Venida de Cristo al mundo es para que tengamos vida y la tengamos en abundancia, entonces todo lo que contradiga ese programa esencial de Cristo en nuestras vidas, deberá ser re-alineado y sometido a la intención benévola, benigna de Dios.

Todo lo que esté fuera de línea y de conformidad con lo que Dios ha querido para nosotros al decir: Yo he venido para que tengan vida y la tengan en abundancia. Tú tienes que preguntarte: esto que hay en mí, este rasgo, este carácter, este comportamiento, esta forma de ser ¿expresa la vida abundante que Dios ha venido a darme? y si no lo expresa, escríbelo y nómbralo: es un enemigo que tienes que derribar, es un opositor que tienes que vencer; mételo a tu programa de perfeccionamiento, apunta ahí: hmm, a ti te voy a cortar la cabeza algún día también. Y entonces tú vives tu vida ¿no? poniéndole atención. Son muchos los enemigos que están en tu campo ¿sabes?

La vida es un continuo batallar. El hombre, la mujer de Dios nunca se quita la armadura, nunca se quita la espada de la mano, siempre tiene que estar porque hay muchos enemigos de esa personalidad perfecta, de esa imagen de Cristo que Dios ha declarado sobre su vida y todo lo que se opone hay que cortarlo, porque Dios dice: Yo te he entregado toda la tierra que pisen la planta de tus pies, pero mira que te mando que te esfuerces y seas valiente.

Tenemos que estar continuamente descabezando gigantes que se oponen a la vida poderosa y abundante que Dios ha declarado sobre nosotros. Y bajo esa categoría de elementos adversos y negativos que necesitan ser confrontados podrán entrar todo tipo de obstáculos y retos. Podrán tratarse de defectos de nuestro carácter, carencias de nuestra personalidad, podrá involucrar una circunstancia de nuestra vida que como un tumor, impide que la energía divina circule libremente dentro de nosotros. Podrá incluir una relación problemática: matrimonio, paternidad, una amistad, trabajo.

Cualquier relación problemática podrá involucrar una herida emocional que nos roba la paz, una deformación del pasado, un mal recuerdo, un abuso recibido. Positivamente, puede que se trate de un sueño noble que queremos realizar: comprar una casa, alcanzar un título universitario, no sé, aprender a vestirnos mejor o lo que sea. Cualquier cosa, un sueño noble que queramos realizar o una meta relativamente pequeña que nos hayamos propuesto la cual daría cierto realce a nuestra vida; todo esto debe constituir materia prima para nuestros esfuerzos de grandeza y de desarrollo personal.

Aquí voy a meter la aguja quizás un poquito pero estamos entre familia. Por ejemplo algo tan sencillo, escogí algo bien básico, bien burdo y cotidiano: la meta de perder peso por ejemplo. Esto podría parecernos trivial y hasta gracioso en cierto sentido, pero para mucha gente se trata de un asunto de vida o muerte. Estados Unidos ahora mismo por ejemplo está confrontando una epidemia de obesidad terrible, los niños están siendo, y hermanos: cuidemos a nuestros hijos, cuidémonos a nosotros mismos, eso es lo que quiero decir ¿no? Asegurémonos de que nuestros niños creen sanos hábitos de alimentación, de nutrición desde pequeños; nosotros demos el ejemplo ¿verdad que sí? no podemos predicar la moralidad en calzoncillos como dijo alguien por ahí.

La obesidad les roba el gozo de la vida a muchos, les reduce su autoestima y limita grandemente sus alternativas sociales. Conozco personas que llevan toda una vida luchando inútilmente contra la gordura lo cual trae una frustración a sus vidas y aunque parezca cómico ¿sabe qué? Cristo también vino para darnos victoria sobre la gordura. Uso la palabra gordura en vez de la más elegante, obesidad, porque a veces "todo lo puedo en Cristo que me fortalece" ¿no? y pensamos en legiones de demonios. Pero a veces es simplemente, mira, cepillarte los dientes todas las mañanas o bañarte, cosas sencillas ¿no? El poder de Dios es para todas las dimensiones.

En última instancia ese tipo de lucha que tenemos ¿no? es parte de la gran victoria sobre las obras del diablo que el Hijo de Dios apareció para deshacer. Dios quiere proveernos los recursos y la fuerza de voluntad que nos permita tener cuerpos saludables y balanceados, forjándonos una meta clara y detallada, declarándola con nuestra boca, orando sobre ella, ejerciendo paciencia y visión a largo plazo, persistiendo por medio de oraciones pequeñas y acciones pequeñas e incrementales, podemos vencer a ese gigante y obtener control sobre ese aspecto de nuestra vida.

Y quizás has deseado durante muchos años eliminar tus deudas, establecer sanos hábitos de ahorro y comprar tu propia casa. Para muchos esto requerirá una estrategia a largo plazo compuesta de muchas pequeñas intervenciones a lo largo del camino. Esa meta es enteramente factible a la luz de las promesas de la Palabra de Dios. Son metas hacia la grandeza ¿no?

Cualquier proyecto, cualquier cosa ¿no? Puede ser positivo o puede ser negativo. Puede ser heróico y sublime o puede ser muy básico y cotidiano. La cosa es que nosotros tenemos que hacernos una agenda de lograr metas en la vida que aumenten nuestra altura espiritual y moral.

Y tal vez tienes una meta espiritual o profesional que quieres alcanzar. O quieres ver cambios significativos en tu vida matrimonial o familiar, o paternal. O quizás que tu matrimonio pase de ser una mera convivencia caracterizada por la distancia emocional y se torne en una relación plena y satisfactoria caracterizada por la transparencia, el amor y la buena comunicación. ¿Sabes qué? los recursos del cielo están esperando tu iniciativa para alinearse a tu favor y darte la victoria en el nombre del Señor.

Es posible que toda tu vida hayas querido desarrollar un hobby, practicar un deporte o aprender un nuevo idioma, nunca es demasiado tarde. Nunca es válida la excusa de que ya somos demasiado viejos o que ya nuestra mente no es capaz de procesar nuevos retos. Al contrario: nuestro cerebro ¿saben? retiene su vitalidad. Todos los neurólogos y los psicólogos dicen lo siguiente: nuestro cerebro retiene su vitalidad y su flexibilidad por más tiempo de lo que pensamos.

Hay gente que usted los ve a los cuarenta años: no, ya yo estoy demasiado viejo para cambiar. Ya Dios me hizo así y que esto y que lo otro. Esa futilidad y ese, cómo dijera yo, fatalismo, esa es la palabra, Meche está acostumbrada a corregir mis errores y que yo ponga en práctica lo que predico también (risas). Ese fatalismo que mucha gente: yo oigo gente a los cuarenta años, a los cincuenta años diciendo como si ya fueran ancianos y ya no pueden cambiar, ya no hay nada más que hacer, ya es simplemente vivir la vida fatalistamente porque ese es mi destino, ya yo soy así.

Usted ve hoy en día, muchas de las cosas que pasan en la cultura moderna actualmente, justificando mucha inmoralidad y muchas ataduras espirituales que la Biblia llama pecado, la gente dice: no, Dios me hizo así, yo soy así y por lo tanto yo no puedo cambiar. No me pidas que cambie. Entonces convertimos lo que es un defecto, algo que Dios está dispuesto a trabajar y a mejorar, y que puede inclusive ser un peldaño hacia la grandeza moral, porque muchas veces la lucha interior genera en uno el poder para llegar a ser un héroe espiritual, pero muchas veces lo que decimos: no, ya soy así, Dios me hizo así, ya yo traté, no puedo más; así que entonces pasamos de lamentar, a acomodarnos, a celebrar y a atacar a otros cuando no nos ven como nosotros queremos vernos a nosotros mismos, y a querer inclusive a querer conformar a otros según nuestra identidad fatalista, eso es lo que está viviendo esta cultura.

En vez de poder decir: no, yo puedo hacerlo todo en Cristo que me fortalecer y aún en mis luchas, aún en mis caídas, aún en mi agonía yo voy a llegar a ser representante de la gloria de Dios, voy a ser un héroe, un caballero andante siempre batallando para llegar a lo que Dios ha destinado para mi vida. Me parece una vida mucho más grandiosa que acomodarnos simplemente: ah porque ya Dios me hizo así, yo traté, ya soy demasiado viejo, ya no puedo cambiar.

Es posible que toda tu vida tú hayas querido cambiar algo: aprender un nuevo idioma, aprender a tocar el piano, ir a la universidad, aprender a manejar. Nunca es válida la excusa de que somos demasiado viejos o que ya nuestra mente no es capaz de procesar nuevos retos. Al contrario: nuestro cerebro retiene su vitalidad y flexibilidad por más tiempo de lo que nosotros muchas veces pensamos.

Uno de los secretos para evitar la senilidad y aún dicen algunos la enfermedad de Alzheimer y la demencia es precisamente mantener nuestra mente activa, tratando nuevas cosas, emprendiendo nuevos retos, aprendiendo nuevas destrezas, retando a nuestra mente a nuevos niveles de ejercicio. Mantén tu mente siempre activa mi hermano aunque sea haciendo crucigrama, lo que sea pero mantén tu mente siempre inquieta yendo al próximo nivel. Este es un músculo como cualquier otro; si no lo usas se atrofia. Úsalo, Dios te ha dado un músculo precioso allí, en Cristo Jesús tú tienes una mente privilegiada, tienes la mente de Cristo dice la Palabra del Señor, así que úsala. Esa mente no se envejece, esa mente no se atrofia, esa mente no se endurece, esa mente está siempre porosa, penetrable, ágil porque es la mente de Dios, es la mente de Dios, tú la tienes.

Mientras más viejo te pones más fuerte te haces, más sabio, eso es lo que dice la Palabra del Señor. Dice: "El justo florecerá como la palmera, crecerá como cedro en el líbano; plantados en la Casa de Jehová, en los atrios de nuestro Dios florecerán. Aún en la vejez fructificarán. Estarán vigorosos y verdes para anunciar que Jehová, mi fortaleza es recto, y que en Él no hay injusticia" dice la Palabra del Señor. No hay nada imposible, no eres ni demasiado joven ni demasiado viejo para alcanzar metas en tu vida y llegar a toda la grandeza que Dios tiene para ti.

Para la persona en perpetuo estado de crecimiento, el entrar en una edad avanzada o aún en la vejez, puede ser un tiempo de gran belleza, una oportunidad para hacer la paz con nuestros seres queridos o con nosotros mismos. Puede ser un tiempo de sanidad interior en que finalmente sujetemos todas esas energías negativas que tanto dolor y conflicto nos han causado a lo largo de la vida. La vejez puede representar una oportunidad para desarrollar nuevas facetas de nuestra personalidad largamente reprimidas, para probar nuevos colores en nuestras vestiduras, ampliar el círculo de nuestras amistadas. Finalmente acometer esos proyectos que quisimos emprender durante nuestra juventud pero que por alguna razón u otra no pudimos. Un antiguo dicho judío declara: "Para los ignorantes la vejez significa tiempo de invierno, para los instruídos, tiempo de cosecha." Amén.

Recientemente leí la conmovedora historia de una linda ancianita llamada Rosa, la cual me recordó el poder que tiene una actitud positiva para desterrar los supuestos estragos del envejecimiento y mantenernos vitales y atractivos a pesar de los años. Esta ilustración dice así: "El primer día de clases nuestro profesor se presentó y nos invitó a saludar a alguien que no conocíamos en el salón" esta es la ilustración que le quiero ya dejar, este joven está en el primer día de clases. El profesor los invita a saludar a alguien que no conocen en el salón.

"Y al ponerme de pie" dice el escritor "para mirar a mi alrededor, una mano suave tocó mi hombro. Me volteé y descubrí a una ancianita arrugada, enfocándome con una sonrisa que iluminaba todo su rostro. Me dijo: hola guapo, me llamo Rosa ¿te puedo dar un abrazo? Me reí y le respondí entusiastamente: ¡claro que sí! y ella me dió un fuerte apretón."

"¿Qué haces estudiando en la universidad a una edad tan temprana e inocente? le pregunté. Riéndose me contestó: estoy aquí para conseguir un esposo rico, casarme, tener un par de hijos y entonces viajar."

"No, de veras, le dije. Tenía curiosidad sobre lo que había motivado a esta mujer para asumir un reto de este tipo a esa avanzada edad. Siempre soñé, dijo ella, con obtener una educación universitaria, y ahora finalmente lo estoy consiguiendo, me respondió."

"Después de clase caminamos hacia el salón social de los estudiantes y compartimos una batida de chocolate. Nos hicimos amigos instantáneamente. Todos los días durante los próximos tres meses salíamos juntos de clase y hablábamos sin parar. Me sentía hipnotizado escuchando a esta máquina del tiempo, mientras compartía su gran sabiduría y experiencia conmigo. Durante el curso del año, Rosa se convirtió en una sensación en el campo universitario y fácilmente hacía amigos donde quiera que iba. Le encantaba maquillarse y sentirse bien, y disfrutaba inmensamente de la atención que derramaban sobre ella todos los estudiantes." Se lo estaba gozando todo.

"Al final del semestre invitamos a Rosa a hablar en nuestro banquete de fútbol. Nunca olvidaré lo que compartió con nosotros en esa ocasión. Se le presentó y subió al podio. Mientras se preparaba para dar su discurso dejó caer las tarjetas con sus notas sobre el piso. Frustrada y un poco abochornada, se inclinó hacia el micrófono y dijo sencillamente: lo siento, me siento bastante tensa. Estoy ayunando de cerveza para la cuaresma y este whisky me está matando. Sé que no voy a poder organizar mis tarjetas de nuevo a tiempo, así que simplemente déjenme compartir con ustedes lo poco que sé."

"Mientras nos reíamos se aclaró la garganta y comenzó. Dijo lo siguiente: no dejamos de jugar porque envejecemos, envejecemos porque dejamos de jugar. Sólo hay cuatro secretos para permanecer jóvenes, ser felices y alcanzar el éxito. Número uno: tienes que reirte y encontrar el humor que encierra cada día." Amén, podemos santificar estas enseñanzas, está bien.

"Número dos: tienes que alimentar un sueño" alimentar un sueño. "Cuando pierdes tu sueño te mueres. Tenemos tanta gente caminando sobre la Tierra que están muertos y no lo saben."

"Tercero: hay una diferencia entre envejecer y madurar. Si tienes diecinueve años y te quedas acostado en la cama durante todo un año sin hacer nada productivo aún así llegarás a tener veinte años. Si yo tengo ochenta y siete años y me quedo acostada en la cama durante todo un año sin hacer nada, aún así llegaré a tener ochenta y ocho. Cualquiera puede envejecer, eso no requiere ningún talento o habilidad especiales. La clave está en madurar por medio del descubrimiento constante de las oportunidades que encierra la vida y que encierran los cambios."

"Último: no te quedes en el pasado alimentando el remordimiento o la culpabilidad. Generalmente los ancianos no lamentamos lo que hicimos como lo que no hicimos. La única gente que le teme a la muerte es la que tiene algún tipo de remordimiento que lo posee."

"Al final del año Rosa obtuvo el grado universitario que había comenzado hacía tantos años. Una semana después de la graduación Rosa murió apaciblemente mientras dormía. Más de dos mil estudiantes universitarios asistieron a su funeral, presentando su tributo a la maravillosa mujer que nos enseñó a través de su ejemplo que nunca es demasiado tarde para ser joven."

"Con su actitud positiva, su humor y su disposición a tomar riesgos, a pesar de su edad avanzada, Rosa mostró que podemos lograr nuestros sueños no importa la edad que tengamos. La vida está esperando a que emprendamos la jornada del conocimiento, el triunfo y la superación personal." Todo eso y mucho más está a tu alcance hijo de Dios, está a tu alcance por medio del Poder de Dios que se mueve dentro de ti. Empleando los principios que Dios ha provisto en Su Palabra podemos declarar confiadamente, como el apóstol Pablo: "Todo lo puedo en Cristo que me fortalece."

Para la persona comprometida a aprovechar todas las circunstancias de la vida para su crecimiento personal no hay barreras infranqueables en el camino hacia la cima. Aún los fracasos y la adversidad, aún aquéllos obstáculos que no pueden ser enteramente superados pueden constituir nuestra materia prima para el éxito y para la realización personal. Por medio de una unión estrecha con el poder que hay en Jesús somos preparados para romper la fuerza de la gravedad malévola que nos arrastra hacia el suelo, fortalecidos por el Señor y en el poder de Su fuerza obtenemos la autoridad y el poder que necesitamos.

Podemos vencer las arduas luchas que inevitablemente confrontaremos en el camino hacia la grandeza personal. Cuando nos lanzamos hacia la conquista de nuestro verdadero destino podemos escuchar las palabras amorosas de Jesús: "Permaneced en Mí y Yo en vosotros; Yo soy la vid, vosotros los pámpanos. El que permanece en Mí y Yo en él lleva mucho fruto."

Hermanos: hagamos una determinación en esta mañana de lanzarnos en el camino de la grandeza, el camino del perpetuo crecimiento. Que el Señor les bendiga y que estas palabras nos ayuden a creer que podemos lograr cosas grandes con el Poder de Cristo dentro de nosotros.

Pongámonos de pie un momento, recibe el reto de Dios en esta mañana, dite a ti mismo: yo puedo lograr lo imposible con el Poder de Dios dentro de mí. Dios me ha llamado a la grandeza y a la excelencia, Dios me ha llamado a ser un caballero andante, una dama lograda en perpetuo viaje hacia un blanco exaltado. Dios no me ha llamado a sujetarme a nada, como dice el apóstol Pablo: "No me dejaré esclavizar de ninguna cosa, sino que golpeo al aire, golpeo con una meta en la mente para derribar todo pensamiento y llevarlo cautivo a la sujeción en Cristo Jesús."

¿Cuáles son las áreas en tu vida que necesitan sujetarse a Dios? ¿alguna atadura espiritual, algún complejo, algún temor? ¿alguna herida del pasado que te persigue? ¿algún abuso recibido? ¿algún fracaso moral que no te has logrado perdonar a ti mismo aunque Dios ya te perdonó? ¿algún recuerdo de la niñez que tocas como una grabadora allí, como una cinta atrapada en el pasado? ¿baja autoestima?

¿Cuál es tu lucha? ¿dónde están esas áreas de tu vida que le dicen: mentira a la declaración de Dios: "Yo he venido para que tengas vida y vida en abundancia"? Dios puede usar todo en vida; los fracasos, las luchas, las pérdidas, los dolores. Nada de eso está diseñado para derribarte, destruirte, derrotarte. Dios lo ha permitido para que sea un peldaño hacia tu grandeza. Vengas a ser más como Cristo el cual, por medio de Sus padecimientos se hizo obediente, y obediente hasta la cruz, y Dios le dió un Nombre sobre todo nombre y lo levantó hasta lo sumo.

Nosotros podemos usar las pérdidas, los sufrimientos de la vida, los defectos como peldaños hacia la grandeza. Son ejercicios que permite que vengan hasta nuestro entorno para que, por medio del forcejeo con ellos, nuestros músculos espirituales, morales se desarrollen y podamos llegar a ser esos gigantes espirituales que socorran a los débiles, rescaten a los perdidos, inspiren a los temerosos, renueven la ilusión en una sociedad que cada día se hace más y más cínica, eso es lo que Dios quiere que tú seas.

Y Dios dice: ¿Sabes qué? voy a permitir que vengan dolores a tu vida. He permitido desde tu niñez que pasara esto, pasara lo otro pero es todo porque te quiero usar para que llegues a ser como Mi Hijo, un elemento de renovación y de vida para la humanidad, porque después de todo Yo tengo el universo entero para darte cuando termines tu carrera acá. Y cuando llegues allá arriba entenderás que todo lo que pasaste aquí era mera ilusión, meros ejercicios porque lo verdadero es lo que Yo tengo separado para ti, así que no te obsesiones con las pequeñas incomodidades de este mundo. Piensa en lo que te espera allí arriba y vive la vida exaltando los valores de Mi Reino y reflejando la grandeza espiritual de Mi Hijo.

Así que yo te invito en esta mañana a abrazar la ética de un gigante espiritual, un guerrero de Dios, una mujer excelsa e idónea para hacer las obras de Tu Reino. Te invito a creer que todo es posible para aquél que cree en el Señor Jesús. Nombra tus gigantes y procede a vencerlos uno a uno hasta que te sorprenda la muerte y entonces todos caigan a tus pies, porque entonces serás como Cristo Jesús, perfecto en todo.

Padre: gracias. Bendecimos esta Palabra compartida con Tu pueblo, la sembramos Señor en sus espíritus, aunque no nos recordemos de todo lo que hemos oído pero pido que esto reverbere en nuestros corazones Señor hasta que Cristo venga, y que sea una Palabra de aliento para emprender los grandes proyectos y los pequeños proyectos de la vida también. Gracias por el privilegio de venir a Tu Casa Señor.

Bendecimos a nuestros hermanos, en particular nuestros padres en este día. Alabamos Tu Nombre y te damos gloria y honra exclusivamente a Ti Señor, en el Nombre de Jesús y el pueblo de Dios dice: amén. Dios les bendiga mis hermanos.

Podemos regocijarnos que somos un pueblo bendecido

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Quiero compartir un pasaje del Salmo 103, y quiero dejar con ustedes una Palabra de ánimo que Dios ha puesto en mi corazón para compartir, es un Salmo de alabanza por la misericordia del Señor y es una invitación de parte del Espíritu Santo para que recordemos todas las cosas que Dios tiene para nuestras vidas; los derechos, los recursos, las bendiciones que Dios pone en nuestras manos, ese Dios maravilloso que nosotros tenemos y que podamos regocijarnos de que somos un pueblo bendecido.

El salmista David dice en el Salmo 103 versículos del 1 al 5: "Bendice alma mía a Jehová, y bendiga todo mi ser Su Santo Nombre. Bendice alma mía a Jehová y no olvides ninguno de sus beneficios. Él es quien perdona todas tus iniquidades, el que sana todas tus dolencias, el que rescata del hoyo tu vida; el que te corona de favores y misericordias, el que sacia de bien tu boca de modo que te rejuvenezcas como el águila." Qué precioso salmo, qué bendición.

Yo he querido en esta tarde hermanos compartir con ustedes porque hace dos domingos cuando estuve aquí predicando la última vez antes de que viniera nuestra hermana el domingo pasado, el sermón que compartí con ustedes, admito, era un poquito pesado hasta cierto punto y a mí me gusta siempre balancear las predicaciones, porque la Palabra de Dios tiene consejo para todos los momentos de la vida, y hay momentos en que nos llama a pensar en nuestras responsabilidades, nos llama a pensar en nuestros deberes, nos llama a recordar los principios de la Escritura.

A veces la Palabra del Señor nos llama a recordar el llamado a la santidad. A veces nos llama el Señor a recordar que la vida cristiana también tiene aflicciones, tiene pruebas, tiene dificultades, y que tenemos que seguir adelante en medio de las tribulaciones y las pruebas, y que Dios muchas veces se vale de pruebas para fortalecernos y formar el carácter de Cristo en nosotros.

Pero hay momentos también en que la Palabra de Dios nos acaricia, y Dios nos llama a regocijarnos en las cosas bellas que Él provee, y a recibir esa brisa fresca que nos recuerda de que Dios está allí con nosotros también; y entonces a Dios lo que le interesa es simplemente arrullarnos y acariciarnos, y decirnos: Hijo mío, hija mía, Yo estoy contigo, confía en Mí y descansa en Mí.

Y este salmo como que contrapesa un poquito porque el domingo antepasado yo les hablaba acerca de que, muchas veces cuando nosotros pensamos que ya podemos descansar y que podemos terminar nuestra faena, Dios dice: Todavía no te quites el aparejo de encima, tienes que trabajar un poco más todavía. Y que somos siervos inútiles, que no importa cuánto hagamos por Dios, nunca haremos lo suficiente, y que no tenemos derecho en última instancia a sentir como que Dios nos debe nada. Si vamos a ver somos siervos inútiles como dice el Señor Jesucristo.

Y decíamos que la palabra siervo quiere decir mas bien: esclavo. Somos propiedad de Dios, Dios puede hacer con nosotros lo que Él quiera, y nosotros debemos armarnos de esa mentalidad, preguntarle siempre al Señor: Señor ¿qué Tú quieres que yo haga, qué Tú requieres de mí? y estar dispuestos a entregarle al Señor todo lo que Él quiera.

Y esa es una Palabra pesada en un sentido ¿no? Y aunque hablamos también de que Dios no nos trata como esclavos sino que nos trata como amigos, a final de cuentas, a pesar de que esa es nuestra condición digamos, judicial, de ser propiedad del Reino de Dios, Dios aún así en Su misericordia nos trata como amigos, y terminamos en ese punto.

Pero en esta tarde yo quiero poner el énfasis en el otro lado, el lado de la bendición. El lado de la bondad y de la misericordia de Dios, el lado de recordar todas las cosas buenas a las cuales nosotros tenemos acceso como hijos del Señor y este Salmo 103, y estos versículos sobre todo, son como el paradigma de todas las cosas que nosotros recibimos de parte de Dios y tenemos derecho a esperar de parte de nuestro Dios amoroso.

El salmista comienza diciendo: "Bendice alma mía a Jehová" es un llamado a su propia alma a bendecir al Señor. Hermanos qué importante es que nosotros recordemos que, adorar al Señor y bendecir Su Nombre es algo que nosotros debemos hacer en todos los momentos de nuestra vida. Y hay veces en que vamos a llegar a la Iglesia, nos sentiremos cargados, nos sentiremos cansados, tendremos problemas que estamos arrastrando, habrá dificultades financieras, y la verdad es que si somos honestos, no desearemos alabar al Señor; nuestra alma estará cansada. Pero ¿sabe qué? es en esos momentos quizás cuando más tenemos que adorar al Señor y decirle a nuestra alma, a nuestra mente, a nuestras emociones, a nuestro espíritu: alma mía, bendice al Señor.

A veces tú tienes que hacerlo por principio simplemente. Y ¿sabes? alguna gente dice: no, yo no quiero alabar al Señor porque no me siento con ganas de hacerlo y no quiero ser hipócrita. ¿Sabe qué? a Dios no le importa que tú lo alabes aunque no tengas deseo, al contrario; Él se goza en ese sacrificio de alabanza que tú le ofreces. Adora al Señor sea como sea pero adóralo, levanta tu alma y llámala a la adoración.

La adoración es una disciplina y es algo que nosotros tenemos que cultivar de mañana, de noche, recordar las muchas bendiciones que Dios trae a nuestras vidas y adorarlo. Ese lindo coro que cantamos muchas veces ¿no? "Alabar a Dios cuando las cosas te salen bien ¡qué bueno es! alabar a Dios cuando no tienes ningún problema ¡qué cosa buena! pero si le alabas entre tus quebrantos, ese Cristo santo se glorifica dentro de ti" aleluya. Y tenemos que saber que a veces cuando menos queremos alabar al Señor y decidimos hacerlo es cuando Dios más se glorifica en nuestra vida.

El Señor Jesucristo ha dicho: "El espíritu siempre está dispuesto pero la carne es débil" alabamos al Señor con nuestro espíritu, no tenemos que alabarlo necesariamente con nuestras emociones. Esa adoración emocional es muy bonita, pero a Dios le gusta que lo alabemos en espíritu y en verdad, eso quiere decir por principio, lo alabamos porque reconocemos que Él necesita ser alabado.

¿Y sabe lo que pasa cuando usted comienza a alabarlo? las penas se van despejando. El Espíritu del Señor entra a nuestra vida y esos aceites que están secos y duros ahí comienzan a aflojarse, gloria al Señor, y usted comienza a experimentar ese gozo de Dios en su corazón porque su espíritu está entrando en contacto con el Espíritu del Señor, y esa bendición comienza a fluir. Y usted comienza a preguntarse: pero ¿de qué estaba tan preocupado, por qué? su mente ha cambiado y ya usted ve las cosas de manera diferente. Bendice alma mía a Jehová, es un mandato que tú le tienes que dar a tu alma continuamente.

Y luego él dice: "Y bendiga todo mi ser su santo nombre." Añade: "Bendice alma mía a Jehová y no olvides ninguno de sus beneficios." ¿Sabe que a veces tenemos que hacer así, no olvidar los beneficios que Dios trae a nuestras vidas? qué fácil es olvidarse de todas las cosas que Dios ha hecho sobre nuestra vida. Cuando se nos pasó el susto ya nos olvidamos de lo que Dios hizo, aunque cuando estábamos oliendo a pólvora todavía decimos: yo jamás me voy a olvidar de Dios, voy a buscar de Dios pero ¡qué fácil! cuando vienen los tiempos de descanso ya volvemos otra vez a la rutina y nos olvidamos de las muchas bendiciones que Dios nos ha dado. Yo me he prometido recontar esos momentos en que la liberación de Dios ha venido a mi vida y recordarlos como un principio de vida.

Yo le decía a los hermanos esta mañana que hay tantas cosas, hay tantos beneficios, que a fuerza de ser tan naturales y tan parte normal de la vida nos olvidamos de que son provisión activa de Dios hasta que nos faltan, y entonces recordamos. Porque a veces nos sentamos, nos comemos una buena comida pero ¿qué hay del estómago saludable que la está digeriendo, no? o los dientes que tenemos con los cuales podemos masticar esa comida.

A veces las cosas más sencillas, yo les decía a los hermanos también y creo que compartí con el servicio de las doce, de que a veces nosotros tenemos tantas cosas en nuestras casas. Ese tubo de pasta que cuando se termina tú tienes otro y abres el gabinete, y ahí está listo. El cepillo cuando se te desgasta, simplemente tienes uno o dos más por ahí listos, y hay gente que ni siquiera un cepillo tiene para cepillarse. Una buena parte del mundo no tiene esas cosas a las cuales nosotros estamos tan acostumbrados.

El agua con que nos bañamos, agua tibia. Abrimos una llave, hay agua tibia. Mucha gente sabe que tiene que ir con una lata ahí al río o a una llave comunal a llenarla y a llevarla a su casa, y bañarse con agua fría los pobres, y nosotros tantas cosas que tenemos, y las damos por sentadas, la generosidad, la bondad de Dios.

Yo creo que es un buen ejercicio que nosotros nos sentemos a veces y nos pongamos a recontar todas las bendiciones que Dios ha traído a nuestra vida. La salud que nos da, la mente para reconciliar nuestro pensamiento, la compañía de seres queridos, un trabajo que nos da. Esa comida que llega de alguna manera a nuestras casas, todos los beneficios. Poder venir y adorar al Señor. Saber que nuestra vida está segura, que aunque nos muramos tenemos entrada al Reino de los Cielos. Que estamos reconciliados con Dios, que Dios ha perdonado nuestros pecados, que Dios no nos ha tratado conforme a nos merecemos, todos los beneficios. El tener acceso al Trono de Dios en oración.

Tantas cosas que tenemos que ser agradecidos. La Biblia dice: "Sed agradecidos." Cuando tú le agradeces al Señor y le manifiestas tu gratitud eso genera más bendición. La expresión de gratitud nos limpia, nos liberta, rompe ataduras. A veces nos estamos continuamente quejando y entonces esa queja lo que hace es que trae más peso y más sufrimiento a nuestras vidas. Tratemos la alabanza, tratemos la expresión de gratitud, recordemos activamente todas las bendiciones que nosotros continuamente recibimos del Señor y nuestra vida será bendecida por eso. No olvides ninguno de Sus beneficios.

Y entonces David entra en una serie de beneficios específicos que él considera ha recibido pero que nosotros también nos podemos identificar con ellos. Él dice: "Él es quien perdona todas tus iniquidades." ¿Por qué puso David eso como la primera consideración que era importante para él? porque David sabía que él era un hombre pecador. David sabía que había cometido graves errores a través de su vida. Él amaba a Dios y Dios lo amaba a él grandemente, pero David también sabía que tenía un récord con unas cuantas manchitas por allí ¿sabe?

¿Sabe que cuando David quiso construirle un santuario nuevo al Señor, Dios le dijo: David, muchas gracias pero ¿sabes qué? tú has derramado demasiada sangre? David era un guerrero. David era un rey conquistador que llevó a su pueblo a un nivel muy alto de prominencia en el Medio Oriente. Pero en el curso de eso, mató a mucha gente, derramó mucha sangre y el Señor le dijo: ¿Sabes qué? Yo necesito que la persona que me construya Mi Santuario, algo tan sagrado como eso tenga las manos un poquito más limpias que las tuyas David, gracias. Pero ¿sabes qué? lo que voy a hacer es que voy a dejar que tu hijo me construya el Santuario. Y entonces David tuvo que entregarle a Salomón todo lo que él había colectado para construir ese Santuario.

Entonces David sabía: yo he derramado mucha sangre, y yo me asumo que cuando él estaba diciendo eso también recordaba de ese terrible momento cuando él cometió adulterio con Betsabé y que usó de su autoridad como rey para imponerse sobre esta mujer, lleno de lujuria, lleno de deseo. Y después cuando esta mujer quedó encinta, David queriendo esconder su pecado, quiso hacer una trama para que el esposo de ella, que era general de su ejército, un hombre fiel, honesto, valiente y de gran integridad, quiso traerlo del campo de batalla para que se acostara con su esposa para que creyeran que había sido él quien la había impregnado, y él dijo: yo no puedo hacer eso porque tengo que estar con mis hombres que están pasando trabajo en el campo de batalla, y David terminó finalmente matando a este hombre para encubrir su pecado y Dios lo supo, y le dió un castigo muy, muy serio a David, porque Dios desgraciadamente nos ama pero también nos disciplina. Y la vida de David y sus generaciones fueron perseguidas por la sangre que él había derramado de este hombre justo.

Y David recordaba esto me imagino. Ahí está ese Salmo: "Ten piedad de mí oh Dios conforme a Tu misericordia." Ese Salmo de expresión, de dolor de David cuando Dios lo confrontó. David no fue un buen Padre tampoco. Todo indica que fue un padre descuidado. Absalón, su hijo, se rebeló fuertemente contra David cuando el mismo Absalón cometió un error pero David como que no supo atenderlo. Tuvo muchas mujeres, hijos de diferentes mujeres, esto creó problemas en su linaje. Y vemos ya al final de su vida, este anciano ya, rey David presto a morir, la última escena que registra la Biblia de David es dándole consejo a Salomón: quiero que mates a ese que me trató mal cuando yo estaba huyendo de mi hijo, no lo dejes que se vaya a la tumba tranquilo. Qué cosa.

Este hombre que hizo tantas cosas buenas, el último retrato de él es: buscando venganza contra uno de sus adversarios, dándole consejo a su hijo que va a entrar a ser rey, a sustituirlo a él. Y esas son las cosas que a mí me impactan acerca de la Biblia, que no nos presentan santos de yeso sino hombres imperfectos radicalmente, como David ¿no? amó a Dios grandemente, descabezó un gigante por pelear por la honra de Dios, amaba a Dios desesperadamente pero también tenía áreas de pecado en su vida, y él estaba muy consciente de que le había fallado al Señor. Y yo creo que por eso David lo primero que pone ahí es eso: Él es quien perdona todas tus iniquidades, él sabía de lo que estaba hablando.

Mi hermano: yo puedo decir que todos nosotros nos sentimos retratados en eso. ¿Quién no ha quedado corto delante de Dios? ¿quién ahora mismo no puede recordar algo que ha violado, en una forma muy fuerte, la Voluntad de Dios para su vida? todos tenemos nuestro récord ¿no? Y continuamente tenemos que venir ante Dios y presentarnos ante Su Gracia y Su Misericordia.

Dios nos perdona a nosotros también. Y yo sé que nosotros hablamos mucho acerca de ser íntegros delante de Dios, de la santidad que conviene a la Casa del Señor. Pero no olvidemos hermanos, dentro de eso, que siempre que hablamos del llamado a la santidad lo hacemos en el contexto de que somos pecadores, nuestra propia naturaleza caída, que tenemos que estar conscientes de nuestra necesidad, que tenemos acceso a la Gracia divina, que tenemos un Dios que es asombrosamente capaz de perdonar a aquéllos que confiesan su pecado delante de Él.

La Palabra dice: "Como el padre se compadece de los hijos se compadece Jehová de los que le temen, porque Él conoce nuestra condición, Él se acuerda de que somos polvo." Lo que nos permite muchas veces descansar en el Señor muchas veces es ese hecho, de que tenemos un Padre que es misericordioso con nosotros; no tenemos un capataz ahí con el azote listo para golpearnos cada vez que pecamos. Pero la Palabra del Señor dice que: "Si nosotros confesamos nuestros pecados Él es fiel para perdonarlos." El Señor dice que si nuestros pecados fueren rojos como la grana, vendrán a ser blancos como blanca lana.

Y el Señor dice también que cuando nosotros confesamos nuestros pecados y Dios nos perdona Él no se acuerda más de nuestros pecados, Él nos trata como si nunca hubiéramos pecados ¿sabe? A través de la sangre de Cristo Jesús nosotros somos como bebés inocentes, aunque somos unos sinvergüencitas por allí, lo sabemos; pero Dios es misericordioso y bondadoso.

Yo te animo: no abuses de la Gracia y la Misericordia de Dios pero cuando tú necesites un poquito de savia, de unción allí sobre tus espaldas, ve ante tu Padre celestial y confiesa tu pecado, eso es lo que nos da entonces fuerza para seguir adelante. Porque yo creo que cuando nosotros le presentamos al mundo un Dios allí uraño y siempre listo para azotarnos cada que nosotros lo ofendemos, entonces hacemos como Adán y Eva: nos escondemos de Dios. Pero ¿sabe qué? tú no tienes que esconderte del Señor. Lo único que Dios quiere es que tú reconozcas tu pecado y vengas delante de Él, y recibas gracia y misericordia, y Él siempre ha de perdonarte.

Ahí tenemos esa elocuente imagen del publicano que viene ante Dios, se acerca a adorar al Señor y su corazón está lleno porque este hombre es un criminal, abusa de su posición gubernamental, explota a la gente, y dice: Señor ten piedad de mí que soy pecador. Dice la Biblia que ese hombre, por su dolor y su reconocimiento, se fue justificado por el Señor, mientras que había otro ahí al lado que supuestamente no hacía nada, no rompía un plato, no hacía ningún tipo de cosas malas, un fariseo y decía: Señor gracias porque no soy como este publicano acá, no soy como este sucio pecador. Ayuno, doy diezmo, voy a la Iglesia tres veces por semana. Y dice la Biblia que ese se fue con todos los pecados encima así como había entrado al templo. El otro reconoció.

Yo decía a los hermanos que estamos en una cultura hoy en día, actualmente que está sumida en pecado, como lo han estado todas las demás culturas a través de los siglos, pero esta cultura en particular en que nosotros vivimos se empecina en no reconocer su pecado y ponerle otro nombre a su pecado. Hoy en día llamamos al pecado: derechos humanos, llamamos al pecado simplemente: bueno, una condición genética, llamamos al pecado otras cosas. Y creemos que cambiándole la etiqueta al pecado Dios allá arriba va a hace una transacción y va a cambiarle también el nombre. Y ¿sabe qué? a la larga en nuestra consciencia, sabemos que estamos pecando.

¿Por qué cree que en esas comunidades hay tanto suicidio, tanta depresión, tanta neurosis? Y es porque el hombre puede ponerle título a las cosas pero su consciencia sabe que está alejado de Dios. Yo digo: ¿por qué no dejas de estar sufriendo y simplemente vienes ante el Señor, confiesas tu pecado y le pides que te perdone, te limpie, te sane? Confiesa tu pecado, restáurate, sigue adelante, lucha en el Nombre del Señor y Dios es poderoso para restaurar tu vida. Menos esfuerzo.

Nosotros los hijos de Dios nunca encubramos nuestro pecado hermanos, seamos transparentes delante del Señor. Guarda cuentas cortas delante de Dios. Si tú ofendes al Señor tírate enseguida a los pies del Señor y arregla tu situación con Dios. Confiesa tu pecado y no peques más, porque así le dijo el Señor a la mujer adúltera. Mujer: Yo no te voy a condenar, vete. A la gente se le olvida esa parte también ¿no? le gusta mucho lo de: Yo no te condeno, pero se olvidan que el Señor le dijo: Vete y no peques más. Tenemos que comendarnos entonces al Señor y a Su Gracia y Su Misericordia. Dios es tan bueno. No solamente te perdona cuando pecas sino que te ayuda a no pecar por medio de Su santo Espíritu. Encomiéndate al Señor y encomienda tu vida a Él, y Él será fiel para ayudarte en todo lo posible. Entonces el Señor perdona nuestras iniquidades.

David continúa diciendo: "El Señor es quien sana todas tus dolencias." Tenemos un Dios sanador hermanos. Dios se especializa en sanarnos, Él es quien sana todas nuestras dolencias. Ese plural: dolencias, y yo creo que el mismo nombre, no dice enfermedades aunque esa es una implicación ¿no? Pero ese plural: dolencias, implica la amplia gama que cubre el poder sanador de Dios en Su gran misericordia.

Nuestras enfermedades son diversas, puede ser de diferentes índoles: físicas, emocionales, espirituales. Dolencia puede ser simplemente un hijo que nos causa dolor, un matrimonio difícil, una situación con una amistad que nos está costando, algo en el trabajo. Dolencia es todo aquéllo que nos quita el gozo de la vida, todo lo que es resultado de la caída de este mundo en que nos encontramos. Pero todas esas cosas Dios las sana, Dios interviene en todas esas áreas de nuestra vida.

Una de las imágenes más lindas de sanidad que yo veo en la Biblia se encuentra en Éxodo capítulo 15: las aguas sanadas por Dios en Mara. Dice la Biblia que los judíos andaban por el desierto y llegaron a un lugar, a un oasis donde había agua, y ellos muy contentos fueron a tomar de las aguas pero descubrieron que las aguas estaban amargas, no eran saludables. Y entonces se comenzaron a quejar delante de Moisés por haberlos traído al desierto y sacarlos de Egipto, etc. Porque eso es lo que hacemos muchas veces ¿no? cuando tenemos dificultades ¿qué hacemos? nos quejamos con Dios, le echamos la culpa al Señor de nuestras deudas. Lo que tenemos que hacer es clamar al Señor y presentar nuestras necesidades delante de Dios.

¿Y qué hizo Dios? le dijo a Moisés: Coge un árbol y échalo en esas aguas amargas. En el versículo 25:15, Éxodo: "Y Jehová le mostró un árbol; lo echó en las aguas y las aguas se endulzaron. Y el Señor le dijo a Moisés y le dijo al pueblo de Israel: Si oyes atentamente la Voz de Jehová tu Dios, y haces lo recto delante de Sus ojos, y das oído a Sus mandamientos, y guardas los estatutos del Señor, ninguna de las enfermedades de las que envié a los egipcios te enviaré a ti, porque Yo soy Jehová tu sanador." Yo soy Jehová tu sanador.

¿Usted ha oído la expresión: Jehová Rafa? Rafa, esa palabra que en hebreo quiere decir: sanador, viene de ahí. Yo soy Jehová Rafa, Yo soy Jehová, ese es uno de los nombres de Jehová en la Escritura, nuestro sanador, el que sana todas nuestras dolencias. Qué hermosa imagen de este árbol.

Muchos intérpretes de la Escritura han visto en ese árbol una imagen de la cruz, porque Cristo fue crucificado en madera que venía de un árbol, y han visto esta señal como que cuando la cruz entra en nuestras dolencias, cuando Dios echa en nuestras aguas amargas de nuestra vida el Poder de la cruz de Cristo recibimos sanidad.

Cuando tú tengas una situación en tu vida que te esté quitando el ánimo, el gozo del Señor, ve a la cruz, pídele al Señor que sane. La Biblia dice que el Señor llevó en Sus espaldas nuestras dolencias y pecados, y el Señor es poderoso para sanar todas nuestras enfermedades.

De paso les digo: la sanidad es un misterio. A veces Dios sana y a veces le pedimos, y seguimos con una situación de enfermedad. Hay muchas cosas diferentes que intervienen en el misterio de la sanidad. Quizás no es el tiempo de Dios. Quizá Dios está permitiendo algún sufrimiento en nuestra vida para cumplir un propósito mayor que no entendemos. Pero lo que yo les digo es esto hermanos: la Palabra de Dios nos invita a concentrarnos en el poder de Dios para sanar. Yo creo que el énfasis de la Biblia es sobre el Dios que es nuestro sanador.

Esa imagen de mara siendo endulzada por el árbol de Dios es lo que yo veo a través de toda la Escritura, una y otra vez nosotros vemos al Señor sanando. Si usted ve en Lucas capítulo 4, en el comienzo mismo de Su Ministerio, el Señor abrió el Libro del profeta Isaías y dijo: "El Espíritu del Señor está sobre Mí, por cuanto me ha ungido para traer buenas nuevas a los pobres. Me ha enviado a sanar a los quebrantados de corazón, a pregonar libertad a los cautivos y vista a los ciegos. A poner en libertad a los oprimidos, a predicar el año agradable del Señor."

En el capítulo 4 ahí mismo de Lucas, dice la Biblia que: "Al ponerse el sol, todos los que tenían enfermos de distintas enfermedades, los traían a Él y Él, poniendo las manos sobre cada uno de ellos, los sanaba. También salían demonios de muchos dando voces y diciendo: Tú eres el Hijo de Dios, pero Él los reprendía y no les dejaba hablar, porque sabían que Él era el Cristo." Qué imagen más bella de un Cristo que toda la gente que traían a Él los sanaba a todos.

Yo no he visto todavía ni un solo pasaje de la Escritura en que un enfermo se acercara a Él y el Señor no lo sanara. Ahora, si tú has orado al Señor y no has recibido la sanidad que tú le estás pidiendo al Señor sigue orando, sigue esperando, sigue confiando, sigue confesando del Señor. A veces ponemos tanto el énfasis en por qué Dios nos sana que nos olvidamos que Dios dice: Yo soy tu sanador.

Yo creo que la postura nuestra siempre debe ser: yo voy a venir al Señor creyendo que Dios me va a sanar hoy, voy a clamar al Señor y lo demás se lo voy a dejar a Él; oremos por las personas que están enfermas, unjamos a los enfermos con aceite y dejémosle entonces lo demás al Señor.

Inclusive yo digo: tenemos que orar cuando estamos en salud, no solamente cuando estamos enfermos. No oremos para remediar enfermedades solamente, oremos para promover salud en nuestra vida. Ora cuando estás totalmente saludable y declara la vida de Dios en tu vida. Ora por tus articulaciones, por tus venas, por tus pulmones, por tu sistema nervioso, por tu cerebro, por tu espina dorsal; ora por tu piel, ora por tus ojos, ora por todo y di: Señor irradia Tu Poder sanador en mi vida, lléname de salud, lléname de vigor. Visualiza la bendición de Dios en tu vida porque cuando nosotros visualizamos salud, eso hace más fácil entonces el descenso de la salud de Dios en nuestra vida. No pensemos tanto en lo negativo. Pensemos en ese Dios que nos invita a creer en Él como nuestro Dios sanador, el que sana todas nuestras dolencias.

Otro elemento de la vida que Dios interviene en Él es cuando nos encontramos en dificultades y problemas. Dice la Palabra del Señor que: "El que rescata del hoyo nuestra vida." De paso ¿saben ese sonido? yo creo que es Caleb, mi nieto que me está llamando pidiendo face-time, él no sabe que yo estoy predicando acá así que, hablaremos después. El Señor nos recuerda también de las cosas buenas de la vida ¿no? aún cuando estamos predicando acá arriba. El que rescata del hoyo tu vida, cuando nos metemos en dificultades.

La palabra que traduce el salmista: hoyo o que se traduce al español como hoyo es la palabra: shaha, que quiere decir literalmente: un pozo donde no hay agua, es un hoyo donde cae a veces por ejemplo un animal atrapado y no puede salir de él. También se refería al Seol, esa región misteriosa de la cual habla la Escritura y no sabemos exactamente, pero los antiguos creían que había un lugar como un limbo, un lugar gris y tenebroso donde las almas, como intermedio entre la vida y la muerte.

Y es una imagen interesante ¿no? porque a veces estamos así como en el Seol. Cuando uno tiene situaciones difíciles en la vida, uno como se siente atrapado y todo se ve mal, hay como una atmósfera gris sobre nuestra vida, estamos en aprietos; una situación de la cual no podemos librarnos y David dice: "El que rescata del hoyo tu vida."

David era un especialista en hoyos, él muchas veces se metió en hoyos él mismo y él sabía de qué estaba hablando cuando decía que Dios lo rescataba de hoyos. Él se metió a veces, y cuántas veces nosotros por nuestra mala cabeza nos metemos en hoyos. Es más, hay personas que uno les aconseja y yo sé que está diciendo: bueno, yo me voy a meter en el hoyo y después yo veré cómo salgo, ¿sí o no? es así. Hay gente que tú les aconsejas: mira no te metas en esa relación porque no te va a ir bien y ellos dicen: bueno no, salgo del aprieto y después ya veré, el Señor me sacará de alguna manera ¿no? Mira: no te metas en un hoyo. Si sabes que es un hoyo no te metas en él para que Dios no tenga que venir entonces a sacarte de él.

Pero ¿sabe qué hermano? aún cuando a veces cometemos errores y hemos caído en hoyos de nuestra propia echura el Señor aún así no nos abandona. Estoy en una situación, no puedo resolverla, pero Tú tienes la respuesta.

Sabes que yo a veces hasta me conforta encontrarme en una situación donde yo no puedo salir ni yo sé cómo puedo salir porque yo sé que en esa imposibilidad, Dios puede entrar y llevarse la gloria, y Él me va a sacar de alguna manera.

Yo hablaba con alguien hace poco y estábamos discutiendo una situación en que esta persona se encontraba que francamente, yo mirándola, humanamente no hay manera de que pueda salir ilesa de esta situación esta persona. Es una situación muy engorrosa, intrincada, muy difícil. Yo le decía: ¿sabes qué? puedes ahora entonces con toda confianza ir ante el Señor y decir: Padre, yo no sé cómo voy a salir de esto pero te encomiendo a Ti esta situación, y ¿sabe qué? el Señor saca un conejo de un sombrero de alguna manera que usted no puede explicarse pero Él lo hace.

El rey Josafat cuando se encontraba rodeado por un ejército tremendamente poderoso y ese ejército venía irremisiblemente a poseer a Judá, y esa Palabra yo siempre la he llevado en mi corazón, porque Josafat se presentó ante su pueblo, convocó una gran reunión nacional en la plaza principal de Jerusalén y dijo al Señor estas palabras tan poderosas, dijo: "Señor, no sabemos a dónde ir y hacia Ti volteamos nuestros ojos."

Y de esa reunión salió la voz de un profeta que le dijo a Josafat exactamente lo que tenía que hacer, y Josafat no tuvo que dar un golpe solamente; Dios resolvió la situación y mató a todo ese pueblo enemigo inmenso. Se tornaron las espadas unos contra otros y recogieron despojos todo el día. El Señor sabe cómo va a resolver.

A veces, una solución que parece absolutamente imposible para Dios es fácil y uno se ríe de lo fácil que es cuando Dios se mete en los asuntos. No te preocupes: si estás en una situación difícil apela al Señor, Él es tu misericordia, Él es la fuente de la solución a tu problema. Cuando te encuentres en aprietos, clama al Señor y Él te sacará hacia adelante.

"Alzaré mis ojos a los montes; ¿de dónde vendrá mi socorro? Mi socorro viene de Jehová que hizo los cielos y la tierra" aleluya. Si el Señor hizo los cielos y la tierra todo lo que está dentro de ellos está bajo Su dominio y Él es poderoso para sacarte de cualquier situación, simplemente clama a Él, llena tu corazón de fe, declara tu expectativa de que Dios va a resolver tu problema. No dejes de clamar al Señor, tírate a los pies del Señor. Presenta tu causa una y otra vez, y el Señor no te dejará quedar en vergüenza.

Yo he tenido que hacer esto una y otra vez, cada vez que nos hemos metido en todas estas construcciones, yo he tenido que venir al Señor: Señor, no vas a permitir que Tu pueblo quede en vergüenza, Tú nos vas a sacar adelante. Uno se mete en los hoyos. Ese hoyo es un buen hoyo para gloria de Dios ¿sabe?

Pero uno a veces se mete en esos hoyos y no sabe cómo va a salir o no. Francamente cuando nos metimos a construir este edificio yo no sabía lo que iba a intervenir en esos años, pero como dice la Palabra: "Si perezco, que perezca." Hay veces que uno tiene que meterse por fe en las cosas y ya Dios se encargará de salir adelante. Él fue más que poderoso una y otra, y
otra vez para sacarnos adelante.

Le puedo decir un pequeño ejemplo, por ejemplo: cuando estábamos con esa cuestión de todo ese dinero que teníamos que pagar cada mes. Cada mes, veníamos al final del mes o al principio del próximo mes, y ahí está Yoxmar que no me deja mentir. Cada principio de mes, por siete u ocho meses, después que nos sentábamos y mirábamos las posibles entradas nos quedaban como sesenta o setenta mil dólares que teníamos que pagar todavía. A ese banco había que pagarle dinero, había contratistas, había gastos de construcción. Mire: por seis, siete meses el Señor una y otra vez abrió el mar delante de mí.

Y yo puedo decir, tantos hermanos, están aquí algunos de ellos. La primera fue una hermana que me dijo: Pastor, y yo ¿con qué cara vengo a pedirle a una persona? Esta hermana vino, nos dió un cheque de cincuenta mil dólares de su, me dijo: aquí está esto, usted no tiene que pagarlo por ahora; por ahora ¿no? importante. Vino un hermano literalmente con una bolsa de papel marrón, con papeletas de 50 dólares, 100 dólares, cincuenta mil dólares: Pastor, aquí está este dinero, lo he estado ahorrando. Haga lo que usted necesite con ello. Nunca le pedimos nada.

Dios nos sacó del hoyo una y otra vez, al Señor sea la gloria. Dios no nos dejó y así, el Señor no te dejará en ningún momento. Yo le doy gracias al Señor por el ejemplo de mi madre que me dejó una actitud de confianza radical en el Señor, de que Dios es capaz de abrir el Mar Rojo delante de nosotros. Y esa fe la hemos heredado nosotros y nos ha sido de bendición. Dale esa herencia a tus hijos y cree en un Dios que te saca de cualquier aprieto si tú clamas a Él, y Él te responderá. No serán avergonzados cuantos en Él confían.

Y mi punto final, según dice el salmista aquí ¿no? dice que: "Dios es quien nos corona de favores y misericordias, el que sacia de bien nuestra boca de modo que nos rejuvenezcamos como el águila." Aquí tenemos una imagen de abundancia abrumadora, la abundancia de Dios, la provisión de Dios, inmensa y generosa. Las bendiciones que hemos señalado antes son como de un carácter defensivo, son remedios. El que sana todas tus dolencias, el que rescata tu vida del hoyo, el que todas tus iniquidades. El Señor corrige cosas negativas pero ¿sabe qué? que también Dios se especializa en bendecirnos sin que sea para sanar algo negativo. Aquí es simplemente Dios te bendice, Dios te sacia de bien tu boca, Dios te abruma con Sus bendiciones.

Yo digo hermano, yo creo firmemente que la vida de un creyente, de un hijo de Dios que se guía por los principios de la Palabra es una vida de bendición, de provisión y de prosperidad, mis hermanos. Lo que pasa es que a veces no saturamos nuestra mente.

Tenemos que reprogramar a veces nuestra mente, porque cuando estamos en el mundo el diablo nos daba por la espalda cuando le daba la gana, y cuando venimos a los caminos del Señor y no entendemos que ahora tenemos una ciudadanía celestial, que tenemos un Padre celestial que ha cambiado nuestra condición; ahora tenemos todos los recursos del cielo a favor nuestro. Ahora podemos apelar al Señor y Él nos cubre con Su bondad y Su Misericordia. Ahora tenemos derecha a venir delante del Trono de la Gracia y recibir oportuno socorro de parte del Señor. No cambiamos de programa.

Y entonces continuamos en nuestra vida como esperando desastre y destrucción, y entonces nos sentimos como energúmenos que no contamos en los caminos del Señor. Pero Dios tiene buenas cosas para ti y para tu linaje.

Dios ha cambiado el programa, Dios ha cambiado tu condición. Tú has pasado de ser un extraño a ser un hijo adoptado del Rey de reyes y Señor de señores. Tú tienes derecho a venir y traer tu causa ante el Señor, y recibir bendición de parte del Señor. Tienes que pedirle al Señor: Señor, cambia mi programa.

Sabe que, el tener esa mentalidad de bendición, eso requiere un cambio en nuestra vida. Requiere un régimen continuo, buen alimento en la Palabra, oración, confesión de la bondad de Dios, con nuestra boca decir buenas cosas, escuchar buena música, programas nuestros pensamientos para confesar la bendición de Dios y constituirnos entonces en imanes de la bendición del Señor. Tú tienes que creer que, por ser un hijo de Dios, tú tienes derecho a recibir grandes bendiciones del Dios que te ha creado.

Y entonces podemos decir como el salmista en el Salmo 128 y con esto termino, Salmo 128: "Bienaventurado todo aquél que teme a Jehová." ¿Tú temes al Señor? eres bienaventurado. "Bienaventurado todo aquél que anda en sus caminos. Cuando comieres el trabajo de tus manos, bienaventurado serás y te irá bien. Tu mujer será como vid, tu esposo, tus hijos como vid que lleva fruto a los lados de tu casa. Tus hijos serán como plantas de olivo alrededor de tu mesa. He aquí que así será bendecida el hombre, la mujer que teme a Jehová. Bendígate Jehová desde Sión y veas el bien de Jerusalén todos los días de tu vida, y veas a los hijos de tus hijos." Amén, gloria al Nombre del Señor. Bendecimos tu vida mi hermano, mi hermana, ponte de pie.

Vamos a darle gracias a Dios por todas Sus bendiciones. Yo quiero que te vayas esta tarde con esa seguridad de que tú tienes una herencia increíble, tú tienes todos los recursos del cielo a tu disposición. La Palabra del Señor dice que Dios nos ha bendecido con toda bendición espiritual en los lugares celestiales. No dice que nos va a bendecir, dice que ya nos bendijo. Lo que tenemos que hacer es aprender a habitar en las bendiciones que Dios nos ha dado. Lo que tenemos que hacer es saturar nuestra mente de esa mentalidad de bendición que entonces atrae las bendiciones de Dios a nuestra vida. Recíbela en el Nombre del Señor.

Yo quiero invitar: si hay alguien en esta tarde que todavía no ha entrado en esa bendición de ser un hijo de Dios, un miembro de la familia del Señor. Si tú quieres confesar tu fe en Dios en esta tarde, quizá el Señor te ha hablado a través de la adoración o a través de este mensaje, y tú necesitas, sabes que necesitas hacer tu paz con Cristo y entregar tu vida al Señor. Este lugar está abierto ahora mismo.

Si tú sabes que Dios te está llamando pasa por acá y vamos a orar por ti, vamos a entregarte a los brazos del Señor. Si hay alguien que no lo ha hecho antes pase por acá y vamos a disfrutar de este momento de intimidad con el Señor, venga y vamos a entregar su vida a Dios. Dios les bendiga mis hermanos, amén.

¿Hay alguien más hermanos? gloria a Dios, pasen por acá todos los que quieran. La Biblia dice que: "A todos los sedientos: venid a las aguas." ¿Alguna familia que sabe que necesita de Dios? ¿alguna pareja, algún joven? vamos a estar un momento aquí en la Presencia de Dios, ¿habrá alguien más? Si usted sabe que hay alguien que necesita, anímelo y que venga acá, acompáñelo, vamos a orar por ellos, un Dios bueno. Dios quiere bendecir nuestra comunidad. La comunidad latina necesita de Dios hermanos. Los vecindarios de esta ciudad necesitan de Dios.

La única solución para nuestro pueblo es entregar su vida al Señor. La única solución para esta ciudad es clamar a Dios. Dios tiene poder para cambiar tu vida.

Cuando pasamos aquí al frente lo que hacemos es confesar al Señor, Padre: yo soy pecador y necesito Tu Gracia, confesamos a Cristo, lo confesamos como nuestro defensar y nuestro ayudador. Si hay alguien más, este lugar está abierto, pase por aquí. Y sobre tu vida hijo de Dios, hija de Dios yo declaro felicidad, gozo y salud.

Y recuerdo en este momento también a hermanos que están pasando sus tribulaciones que el Señor los saca del hoyo, el Señor los saca del aprieto. El Señor saca a Persio de su enfermedad, a Dalia, la bendecimos en el Nombre del Señor. También a Carolina y a Pedro, una pareja joven de nuestra Iglesia que están en un aprieto también, en el Nombre de Jehová los bendecimos ahora mismo.

A los hermanos que están acá que yo sé que algunos están pasando por tribulaciones y dificultades en este momento, hermanos: yo bendigo tu vida, y declaro la Gracia del Señor, no dejes de clamar a Dios. "Clama a Mí" dice la Palabra "y Yo te responderé, y te enseñaré cosas grandes y ocultas que tú no conoces." No aceptes un dictámen de mal en tu vida. Cree en el Dios que tiene buenos propósitos para ti. Busca del Señor.

Ahora mismo confiesa a Cristo como tu Señor y Salvador, reprende al enemigo de tu alma y dile: ya no tienes poder sobre mi vida. Yo creo que Jesús murió por mí en la cruz del calvario, perdonó mis pecados, sanó mis heridas, anuló todas las acusaciones del diablo contra mi vida y el Señor me da una nueva identidad hoy, confiésalo así, cree en Cristo como tu Señor y Salvador. Arrepiéntete de tus pecados y el Señor no te dejará en vergüenza. El Señor cambiará la condición de tu alma como si fueras un bebé salido del vientre de tu madre sin récord absoluto. Dios lo limpia tu récord y te da una nueva oportunidad.

Si hay alguien más, todavía hay tiempo, queremos orar por ti. Gracias Señor, gracias Padre por el privilegio, el privilegio de caminar en Tus caminos. Gracias porque Tú eres bueno Padre. Gracias porque Tú siempre nos das una nueva oportunidad Señor. Gracias por lo que estás haciendo en la vida de Tus hijos y Tus hijas. Oren por este hermano también por favor, alguien que lo acompañe. Gracias Padre por almas preciosas que Tú amas y que Tú bien conoces. Dale gracias porque hay esperanza para nosotros.

Pedimos que Tu Iglesia Padre sea un refugio para las almas, que Tu Iglesia pueda ofrecerle esperanzas a los que están trancados en un callejón sin salida, Padre. Que Tu pueblo pueda servir como profetas y profetizas que declaren la buena Voluntad del Señor sobre la ciudad. Gracias porque Tu Palabra nos anima a tener fe y a confiar que el futuro es bueno porque Tú estás en nuestro medio Señor, gracias por lo positivo de Tu Palabra, te confesamos como nuestro Dios, como nuestro Salvador, la fuente de nuestra bendición, gracias Señor Jesús.

Sigan ahí orando por sus hermanos, algo suave. Mientras nuestros hermanos ahí están recibiendo gracia del Señor y si todavía usted quiere pasar aquí al frente, por la razón que sea, venga y vamos a orar con usted aunque no sea para recibir salvación. Si usted siente que quiere que oremos por usted todavía, pase aquí, vamos a pasar un momentito delante de la Presencia de Dios. Tenemos un Dios bueno, y otros hermanos que pasen y oren unos por los otros.

Vengan y si usted siente del Señor estar un momento en el altar de Dios aquí y recibir el toque del Espíritu Santo, mire, nunca hay redundancia, nunca está demás venir y buscar otra vuelta de bendición de parte del Señor. Vengan por acá hermanos, oremos por estos hermanos que están y hagamos de este momento un momento de ministración profunda espiritual, Dios quiere tocar tu vida. Dios está aquí para gracia, para sanidad, para bendición. Recibe gracia del Señor en tu vida, confiesa la bondad de Dios ahora mismo en tu vida. Gracias Señor, gracias, gracias Dios.

¿Lo sabe Dios?

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El mensaje que traigo en esta tarde se titula: Lo sabe Dios. Y quiero que nos ubiquemos en Oseas, el Libro del profeta Oseas capítulo 8, versículo 1 al 4.

Mantenemos nuestro texto bíblico ahí y oramos: Padre, te damos gracias en esta hora por Tu Presencia soberana en este lugar, y en esa hora llevamos cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo Jesús, de tal manera que Tu Palabra haga en nosotros aquéllo por lo cual Tú la envías hoy Señor, abrimos nuestro corazón. No solamente lo hemos abierto para adorarte, para bendecir Tu Nombre sino ahora para atender a Tu Palabra oh Dios, en el Nombre de Jesús, amén, amén.

Dice así Oseas capítulo 8 versículo 1: "Pon a tu boca trompeta. Como águila viene contra la Casa de Jehová, porque traspasaron Mi pacto y se rebelaron contra Mi ley. A Mí clamará Israel: Dios mío, te hemos conocido. Israel desechó el bien; enemigo lo perseguirá. Ellos establecieron redes pero no escogidos por Mí, constituyeron príncipes, mas Yo no lo supe."

Cuando leemos ese versículo, en particular el versículo 4 viene la pregunta que nos podemos preguntar: pero ¿por qué Dios no lo supo? y podríamos también nosotros preguntarnos: ¿es posible que en nuestra relación con Dios podamos escuchar a Dios en algún momento dado en nuestra vida: Yo no lo supe?

Y es interesante que en toda nuestra trayectoria cristiana, estoy hablando de nosotros creyentes, personas que amamos al Señor, que oramos, que servimos al Señor, es interesante que en nuestra trayectoria cristiana podemos mantener esa relación diaria de oración y de búsqueda de Dios pero a la misma vez puede haber alguna área, algún asunto, o alguna problemática o preocupación en particular que no nos atrevemos a comunicársela al Señor.

En el caso del pasaje bíblico que acabamos de leer encontramos que Israel, Dios dice de Israel que Él no supo de lo que Israel había hecho. Israel decidió establecer reyes y príncipes por sí mismo, como pueblo y como nación tomó decisiones pero no las consultó con Dios. Cuando se utiliza, en este pasaje Dios utiliza la ironía al declarar esta expresión: "Yo no lo supe" siendo que Dios lo conoce todo, y cuando Dios lo hace de esta forma, Él habla de esta forma tiene un propósito. Y el propósito que tiene es que Dios le está diciendo que: Tú Israel sí sabías lo que estabas haciendo. Y también les está dando a entender que lo que estaban haciendo no solamente tú lo sabías sino que decidiste no consultarme a Mí. Y podemos decir: ¿y qué tiene que ver eso con nosotros?

A veces establecemos reyes, a veces establecemos príncipes en nuestras vidas, a veces queremos tomar decisiones sin consultarlas con el Señor. Israel instituye monarcas, instituye reyes pensando que todavía Dios estaba a su favor, pero no están entendiendo que el juicio viene y se anuncia en esos pasajes que acabamos de leer precisamente porque Israel no le consultó. Esos mismos gobernantes que ellos establecieron guiaron al pueblo a la idolatría, guiaron al pueblo a adorar al dios Baal, dios pagano, al dios Baal, el dios de la lluvia, guiaron al pueblo a alejarse de Dios.

Pero es importante también que entendamos un poquito más el trasfondo histórico de cómo se instituyen reyes en Israel para que comprendamos, tengamos una comprensión más amplia aún de lo que está pasando, lo que Dios está diciendo en Oseas. Dios había establecido una teocracia en Su trato con Israel donde Él es quien reinaba sobre Su pueblo, pero Israel decide imitar otras naciones, y otras naciones tenían monarcas que eran quienes dirigían y guiaban al pueblo e Israel pide un rey para que le gobierne, y Dios decide dejarlo a la manera que Él está pidiendo, y le concede lo que está pidiendo pero le declara, con respecto a ese primer rey que Israel pide, le declara: "Y clamaréis ese día por causa del rey que os habréis elegido." Les advierte los males que vendrían sobre el pueblo por causa de haber elegido un rey.

Y no solamente eso. También les declara y les advierte que el elegir un rey, al elegir rey estaban menospreciando a Dios mismo. Así que, cuando leemos a Oseas, el pasaje de Oseas en el versículo 4, realmente lo que está diciendo con la expresión: "Yo no lo supe" es "menospreciaron a Dios." Prefirieron sus propios reyes y sus dirigentes antes que al Señor. Yo no lo supe lo que significa es no asesorarse con Dios, significa desechar el gobierno divino y menospreciar a Dios mismo.

Ahora bien, lo que Dios no sabía sobre nosotros ¿habrá algo que Dios no sepa sobre nosotros? ¿habrá algo que queramos ocultar en nuestro interior? Obviamente Dios lo conoce todo, nada se puede ocultar de Su Presencia. Pero cuando nos hacemos la pregunta: ¿lo sabe Dios? es una pregunta retórica que nos lleva a decidirnos, a analizarnos a nosotros mismos y considerar: ¿estoy llevando ante la Presencia de mi Dios este asunto en particular? Precisamente esas áreas o esos asuntos que tratamos de esconder o de no dialogar delante del Señor son los mismos que nos pueden llevar a hacernos mal.

Quiero traer un ejemplo en cuanto a esto con la experiencia de mi hijo Jhonatan cuando era adolescente. Estábamos viviendo en Boston, decide salir a correr bicicleta y ya teníamos unas reglas establecidas de dónde correr y cuánto tiempo correr bicicleta. Él decidió correr por la calle, cosa que habíamos prohibido, y de momento los frenos le fallan y choca contra un automóvil. Llega la policía a la casa con él y yo pasé un susto tremendo, gracias a Dios no le pasó nada, pero puso en riesgo su vida por causa ¿de qué? de faltar a los principios que habíamos establecido en el hogar y ni siquiera preguntó: ¿puedo correr bicicleta en esta área? no. Él tomó sus propias decisiones dentro ¿verdad? de las travesuras que hacen los adolescentes.

Pero a veces nosotros también cometemos travesuras con el Señor queriendo esconderle cosas a Dios y debemos preguntarnos: ¿lo sabe Dios? Dios no está vigilándonos como un policía. Dios no está juzgándonos con Su dedo señalándonos por cuanta cosa vamos a hacer o cuanto pensamiento tengamos, pero sí Dios desea que tengamos una relación con Él basada en amor. Una relación donde anhelamos estar ante Su Presencia, una relación donde queremos y deseamos consultar todos nuestros asuntos con Dios.

Podríamos preguntarnos: ¿estaba Israel tratando de jugar a las escondidas con Dios? ¿estaba Israel tratando de esconder lo que estaba haciendo, esa era su intención? Mas Jehová que lo conoce todo descubre las intenciones del corazón del pueblo. De igual forma, nosotros en algún momento en nuestras vidas pudiéramos tratar de esconder algo a Dios.

Recuerdo cuando mi hijo mayor tenía unos, estaba en sexto grado, estábamos viviendo aquí en Boston, y yo lo fui a recoger a la escuela, estaba él sentado en el asiento de atrás, mi hermana y yo íbamos en los asientos de al frente, yo iba manejando, y de momento mi hermana voltea la cabeza para decirle algo a mi hijo y no lo ve, y el niño estaba en el asiento de atrás. Ella se asombra y yo digo: ¿qué pasa? cuando yo miro mi niño no está y pasé tremendo susto, estoy desesperada, me estaciono, abrimos las puertas, Manuel Alejandro no está y resulta ser que de momento, de la cajuela del auto, o sea por la parte alta del espaldar, la parte alta del asiento se voltea hacia el frente y el niño sale de la cajuela del carro porque estaba escondido y escuchó lo que hablábamos pero no quiso salir de su escondite.

A veces jugamos a las escondidas con el Señor no atreviéndonos a decir todos nuestros asuntos, especialmente vuelvo y reitero, aquéllos que podrían poner en riesgo nuestra vida espiritual, nuestro caminar en el Señor. Podrían poner en riesgo nuestras relaciones humanas, podrían poner en riesgo hasta el ministerio en diferentes áreas y diferentes aspectos de nuestras vidas.

Y no estoy hablando necesariamente de decisiones que tienen que ver con asuntos de riesgo de pecar aunque están incluidas, y ese fue el caso de Israel. Pero estoy hablando también de decisiones que tienen que ver con la vida diaria. Decisiones de trabajo, decisiones de compra de una casa, decisiones de iniciar o no una relación de noviazgo con una persona, decisiones acerca de estudio, decisiones de nuestra vida diaria, todo debemos consultarlo con el Señor. Pregúntate, pregúntate de eso que quieres retener para ti: ¿lo sabe Dios? Pregúntate: ¿se lo he dicho al Señor? ¿por qué quiero esconderlo, por qué no me atrevo a llevarlo ante Su Presencia?

En el caso de Israel Dios no lo supo pero los ídolos sí, porque Israel iba ante los ídolos paganos a consultarle, registra el Libro de Oseas, y el corazón de Israel estaba dividido. En el mismo Libro de Oseas Dios le dice, Dios declara: "Su corazón está dividido; Ahora serán hallados culpables. Jehová demolerá sus altares y destruirá sus ídolos." Israel estableció un sincretismo religioso donde mezcló ¿qué? la adoración a Jehová con la adoración a otros dioses.

Y Dios les llama a cuenta porque se habían olvidado de consultar con Él y se habían olvidado de los principios establecidos por Dios mismo donde este era un pueblo que le serviría exclusivamente y solamente a Él. Esas áreas que queremos esconder son precisamente las que van a intentar, en alguna medida, afectarnos y separarnos de Dios.

¿Y qué es lo que lleva a Israel al punto de que Dios no sepa sus asuntos? Lo primero que quiero mencionar es que el hecho de que traspasó el pacto establecido por Dios y se reveló en contra de Dios mismo, decía ese versículo 1: "Porque traspasaron Mi pacto y se rebelaron contra Mi ley." Y el pacto que Dios estableció con Israel no era un pacto que solamente de cumplir con la ley, con los mandamientos y los preceptos, detrás de la ley estaba el amor y el cuidado de Dios.

Todos los mandamientos establecidos no solamente en el antiguo pacto sino en el nuevo pacto, todos los principios bíblicos, detrás de ello está el cuidado y el amor de Dios para con nuestras vidas, pero Israel se estaba olvidando del Dios al cual servían y de ese pacto de amor. Pero cuando nos acercamos a Dios con corazón sincero y le decimos: aquí estoy Señor, este asunto no lo quiero traer ante Ti, se me dificulta pero aquí estoy, entonces Dios está dispuesto a por Su amor, cubrirnos, protegernos y darnos la luz en nuestro caminar. Pienso que a veces fallamos en entender y comprender la magnitud del cuidado y el amor de Dios para con nosotros.

Te cuento la experiencia de una mujer que tenía en su matrimonio todas las cosas básicas, casada y tenía tres niños, tenían todas las cosas básicas en el hogar pero vivían con cierta estrechez, pero no le faltaba nada; pero se sentía insatisfecha en su matrimonio. Un día conoce un hombre adinerado que le ofrece una vida diferente y ella pues decide dejar a su esposo y a sus hijos, y se va con este hombre, y más tarde se divorcia y se casa con esta persona. Un día me la encuentro en un restaurante y con lágrimas en los ojos me decía: yo no supe valorar lo que tenía y perdí lo más preciado que yo tenía.

Decisiones tomadas sin consultar con Dios. Decisiones donde no se ha apreciado, en el caso de esta mujer, lo que tenía, la bendición del esposo que tenía y de los hijos que tenía, el hogar que tenía independientemente de la estrechez económica que pudiese tener, hay otras cosas que tienen mucho más valor.

Israel, volviendo a Israel también comete otro error y es lo que le lleva a no consultar con Dios. Israel tenía falta de congruencia entre lo que decía y lo que hacía. Declaran estos versículos: "Hemos conocido pero no, a Mí clamará Israel: Dios mío te hemos conocido." Es decir, Israel conocía pero no le dejó saber a Dios.

En el momento del juicio Israel clamará: "Te hemos conocido" ahora se acordarían de que habían conocido de Dios pero el concepto de conocer a Dios que está dentro del pacto va mucho más allá que simplemente conocer acerca de Dios. Conocer a Dios implica una relación íntima con el Señor. Conocer a Dios implica cercanía, conocer a Dios implica intimidad y cercanía de una relación de amor entre el Dios nuestro creador, el Dios el cual servimos, el Dios que nos ama y que entregó al Cristo Jesús en la cruz del calvario por usted y por mí, miren cuán grande, miremos cuán grande es el amor de Dios. Esa relación es la que Dios quiere para nosotros.

Y ciertamente en Oseas, Dios utiliza la imagen metafórica del matrimonio para hablar de la relación de Israel con Él y la utiliza para llamarla a cuentas, para corregirle, y la utiliza también para señalar su pecado también de infidelidad. Pero Dios le está llamando a retornar a Él y le habla de la forma que le dice: Yo no lo supe, para estremecer al pueblo, para que se concienticen de lo que han hecho y retornen a Jehová de los Ejércitos. Necesitamos tener congruencia entre lo que decimos y lo que hacemos.

Jesús declaró: ¿Por qué me llamáis: Señor, Señor y no hacéis lo que Yo digo? Tenemos que tener armonía en nuestros dichos en conjunto con nuestros actos. Hay muchas otras posibles razones por la cual, aplicándolas a nosotros, por las cuales pudiéramos tratar de ocultar a Dios algo. Hay muchas posibles razones y voy a mencionar entre ellas algunas rápidamente.

A veces podemos tener temor a la respuesta. Osea: temor a lo que Dios nos va a decir en cuanto a lo que estamos solicitando o en cuanto a lo que estamos considerando. Hace un tiempo atrás yo tenía un asunto en particular que quería presentarlo ante Dios y se lo mencionaba, y se lo decía pero dando vueltas ¿verdad? como que tú no llegas al punto, al centro del asunto, pero yo sé que Él sabe todos mis pensamientos. Hasta que un día me arrodillé delante de Dios y le dije: aquí estoy Señor. Está esta situación, tengo la alternativa A, tengo la alternativa B y aquí estoy Señor. Me he tomado mi tiempo dando vueltas para presentarte esto pero aquí estoy.

Y resulta ser que ese día recibí una llamada de una mujer que Dios utiliza mucho en palabras específicas y en profecía, yo no soy persona que ando buscando, corriendo detrás de la Palabra profética o de una Palabra de conocimiento pero Dios tiene Sus dones y los administra como Él quiere, y lo respeto, y los recibo, y esta mujer Dios la utiliza para hablarme directamente al punto, directamente a lo que yo le estaba preguntando al Señor, y Dios me habla. Aquí lo clasifico como A para no especificar.

Y Dios me dice: Si te digo que sí a A va bien, y si te digo B Yo sé que como quiera, tú me vas a obedecer. Mis temores internos estaban, interrogantes dentro de mí, y Dios entiende nuestras interrogantes. Pero a veces pensamos que Dios está listo para juzgarnos y señalarnos, y Dios lo que quiere y desea de nosotros es una relación de amor y de ternura donde tiene cuidado de nosotros, y entiende nuestros pensamientos, nuestras opciones A o nuestras opciones B y está determinado a trabajar con nosotros conforme a nuestras necesidades pero tenemos que ir ante Su Presencia a consultarle.

Otras posibles razones pudieran ser las experiencias vividas a veces desde nuestra infancia. Recuerdo a un hermano que usualmente, mientras yo vivía en Puerto Rico y usualmente yo a veces estoy orando públicamente y llamo a Dios: Papito, le hablo a Dios de Papito o de Papá. Y al terminar un tiempo de oración este hermano se acerca y me dice: hermana, yo no puedo hablarle así como usted habla con Dios con esa confianza, y en diálogo con él descubro que desde muy pequeñito su padre le trataba muy fuerte, le daba muchas órdenes, muchos regaños pero no había un trato de amor y de ternura, y él no podía expresarle a Dios el cariño y el acercamiento de un hijo a un padre por cuanto estaba reflejando la experiencia que tuvo en su relación con su padre, la estaba reflejando en su relación con Dios y no se atrevía a acercarse a Dios con confianza.

A veces nuestras experiencias y nuestras emociones cuando están afectadas, han sido afectadas por experiencias de nuestro pasado, eso se refleja en nuestra relación con Dios. En otras ocasiones nos dejamos engañar por el enemigo, estrategias y situaciones que el enemigo levanta para opacar nuestra visión de Dios y para que nos abstengamos de ir ante la Presencia de Dios a consultarle todos nuestros asuntos. En otras ocasiones, a veces tenemos descuido de las disciplinas espirituales, de orar, de clamar a Dios, de leer la Palabra de Dios, Dios nos habla y nos da dirección a través de Su Palabra.

Así que pueden ser muchas las razones por las cuales querramos abstenernos de dialogar con Dios todos nuestros asuntos, pero el mensaje en esta tarde es: ¿lo sabe Dios? Preguntémonos en nuestro interior, preguntémonos en nuestro corazón: Señor aquí estoy, o mirémonos internamente y digámosle: aquí estoy Señor, no te he consultado este asunto pero es de suma importancia para mí y Tú tendrás dirección para mi vida.

¿Qué hacer si Dios no lo supo? volvernos a Dios. A Israel Dios le dice: "Tú pues, vuélvete a tu Dios." Y volverse a Dios significa, conlleva un cambio genuino ¿dónde? en el corazón y conlleva actuar correctamente. O sea, no solamente determino en mi interior cambiar y decir: aquí estoy Señor sino que: lo que Tú me digas, eso es lo que voy a hacer. ¿Qué mas se le dice a Israel o qué más debemos nosotros hacer? Permitir que Dios ocupe el primer lugar y adorarle sólo a Él. Dios llama a Israel a adorarle sólo a Él y Dios nos llama a nosotros a permitir que sea sólo Él que esté en el trono de nuestro corazón gobernando nuestras vidas, nuestros pasos, nuestras decisiones y que le adoremos única y exclusivamente a Él.

Hay personas que su idolatría, a veces no entramos en idolatría como Israel en términos de ídolos de madera o de piedra, pero hay veces que la idolatría, el trabajo se convierte en una idolatría, a veces la carrera profesional, la posición social, las amistades, las posesiones que tenemos, la casa, el automóvil o algunas otras cosas, o hasta personas se convierten en nuestra idolatría y Dios nos está llamando a analizarnos a nosotros y a nosotras mismas: ¿Cuáles son tus reyes, cuáles son tus príncipes? ¿habrá algo que está ocupando prioridad en nuestras vidas? ¿habrá algo que le estamos dando la prioridad que debe tener el Señor en nuestras vidas?

Por ejemplo, en los talleres o conferencias que doy para mujeres he encontrado mujeres que mientras han estado solas han estado sirviendo a Dios, pero cuando llega una pareja, un compañero como que se enfría esa relación. A veces ocurre a la inversa: algunas mujeres están sirviendo al Señor junto con su pareja, y de momento ya no están con su pareja, y entonces ahora se enfría la relación con Dios. Y yo decía en el culto anterior que yo predico lo que vivo, y yo les puedo decir: que acompañada o no acompañada yo serviré a Jehová. Con posesiones materiales o sin ninguna yo serviré a Jehová, y a Él solo buscaré y a Él sólo adoraré. ¿Qué más?

Debemos confiar en Dios y no en nuestros propios caminos. Israel estableció sus propios caminos y tomó sus propias decisiones. Pero Dios no se ha bajado de Su Trono. Él sabe lo que tú no sabes, Él sabe lo que yo no conozco, Él sabe lo que me conviene y Él sabe cuál es la determinación apropiada para mi vida, por eso preguntémonos: ¿lo sabe Dios? atrévete a confiar en que Dios guiará tus pasos y te cuidará en medio de tus decisiones. ¿Qué más debemos hacer? conocer y obedecer a la Palabra de Dios. A Israel Dios le dice: "Mi pueblo fue destruido porque le faltó conocimiento."

Hay personas que se deleitan en escuchar las predicaciones, pero no es solamente entender intelectualmente sino que conocemos intelectualmente, escuchamos la predicación, escuchamos la enseñanza pero luego ¿qué? somos llamados a ponerla en acción, somos llamadas a llevarla a la práctica. Que el conocimiento no nos falte no sólo de aquí dentro de nuestra cabecita, sino que el conocimiento no nos falte en el sentido de llevar a la acción los principios bíblicos porque todos son de bienestar para nuestra vida.

¿Qué más quiero señalar? amparar el principio de contarle todo a Dios. Cuando hacemos de esto una práctica y cuando a veces surgen esas áreas de nuestra vida que quisiéramos esconder, al final y a la postre las vamos a llevar delante de papá. Si en algún momento usted se siente que no se atreve cómo decirle algo a Dios comience por ejemplo diciéndole: Señor no sé cómo contarte pero aquí estoy Señor, o tengo algo que debería decirte pero no me atrevo pero está un poquito difícil, no sé lo que Tú me vas a decir. Comience de alguna forma y usted verá que ciertamente lo que hay en su corazón saldrá ante la Presencia de Dios, y usted va a encontrar un Padre amoroso. Un Padre que le comprende, un Padre que entiende sus luchas, un Padre que sabe que usted quisiera escuchar un sí de Él pero no sabe y tiene temor de que Dios le diga que no. Interiormente lo que Él diga será para su bien así que contémosle todo a Dios.

Y también otro principio importante: apelar a la misericordia de Dios. "Llevad con vosotros palabras de súplica" le dijo Dios a Israel en Oseas, "volved a Jehová y decidle: quita toda iniquidad, acepta lo bueno; Te ofreceremos la ofrenda de nuestros labios. No nos librará el asirio" o sea los otros pueblos en quien los reyes querían confiar, "ya no montaremos a caballo ni nunca más diremos a la obra de nuestras manos: Dios es nuestro" o sea ya no vamos a confiar en lo que estábamos confiando, y luego declara: "Porque en Ti el huérfano alcanzará misericordia."

Hay una imagen metafórica preciosa. El huérfano no tiene a dónde ir. El huérfano no tiene dónde recostar su cabeza. El huérfano no tiene a quién preguntarle, tiene carencia. Pero aún el huérfano en Jehová encontrará misericordia. Y usted y yo somos hijos e hijas de Dios, y en Él encontraremos ciertamente misericordia, así que si en algún momento no nos queremos atrever a consultar algo con Dios entiende que el Dios de misericordia te ama, que eres hijo, hija de Dios y Él desea bendecirte, guiarte y cuidarte. Aún cuando por momentos nos hayamos puesto un poquito rebeldes con Dios la misericordia de Dios está extendida para nosotros.

Quiero traer el ejemplo de una joven de Costa Rica y les cuento este ejemplo con su permiso. Carol servía al Señor, se enferma de su estómago, algo que no sabía lo que le estaba pasando, pierde mucho peso, se pone muy delgada, muy débil, va donde los médicos, no le encuentran lo que tiene, después de muchos estudios por fin determinan que tiene una bacteria alojada en su estómago y en los intestinos, está muy débil y muy enferma, una dieta muy exclusiva que tenía que seguir. Ella se enoja con Dios en medio de las circunstancias y estuvo casi tres años y medio enojada con Dios.

Hasta que un día regresa al Señor y estando yo en Costa Rica, desde Costa Rica, estando yo en Costa Rica que fui a ministrar a un campamento de mujeres, ya ella estaba buscando de Dios y va a este campamento. Y cuando hubo un llamado ella se queda sentada orando a Dios y esperando que la fila bajara, y le dice al Señor: Señor yo necesito que Tú me confirmes la sanidad de espíritu, alma y cuerpo. Cuando pasa al frente y yo voy a orar por ella lo primero que me muestra el Señor es que yo coloque las manos sobre su estómago, y yo obedezco al Señor, y le coloqué las manos sobre el estómago, y empiezo a orar por ella, y empieza Dios a darme específicamente por qué orar, y Dios me muestra y yo declaro: Señor, sanidad de alma, espíritu y cuerpo. Lo que ella pidió.

La misericordia de Dios le alcanzó aunque en un momento llegó hasta a enojarse con Dios por no entender lo que le estaba pasando. Apelemos a la misericordia de Dios. Si en algún no entendemos o si hemos fallado en llevar ante la Presencia de Dios nuestros asuntos de importancia Él está allí para extender Su Mano de misericordia. Preguntémonos: ¿lo sabe Dios?

Cuando Dios lo sabe Su gracia está sobre nuestras vidas, agradecemos la gracia que Dios nos concede. También entendemos que en Dios está nuestra ayuda, no en otros lugares, no en otras personas sino en Dios. También tenemos el cuidado de Dios y somos personas productivas llenas de ánimo y llenas ¿de qué? de expectativa por lo que Dios va a hacer en nuestras vidas. Tenemos también dirección divina, conocemos más a Dios y también podemos tener paz a pesar de las circunstancias y las tormentas que la vida trae, y confiar en la soberanía de Dios sobre nuestras vidas. Consultemos todo con Dios especialmente esos asuntos que por alguna razón quisiéramos esconderle. Sólo y únicamente de esa forma vamos a vivir vidas plenas en Dios.

Así que, antes de enviar tu mensaje de texto o exponerlo en alguna red social, antes de comunicar lo que tú quieras comunicar y tus decisiones pregúntate: ¿lo envié primero a las redes sociales del Reino de los cielos? pregúntate: ¿lo sabe Dios? Dios desea bendecirte y guardar tu vida, y guiarte, sólo espera que vayamos ante Su Presencia consultándole todos nuestros asuntos. Indaguemos en nuestro corazón: ¿lo sabe Dios? Si Dios lo sabe hay bendición para tu vida y dirección divina.

Puesto en pie por favor. Te adoramos Dios, te adoramos Señor. Bendito eres Dios. Padre: Estamos ante Tu Presencia o continuamos ante Tu Presencia, y en esta hora queremos presentarnos ante Ti Señor. Y en esta hora te decimos que si en algún momento hubiésemos fallado en consultar Contigo algún asunto en particular aquí estamos Señor, retornamos nuestro corazón a Ti y pedimos Tu guianza Señor, nos des Tú la respuesta que estamos pidiendo o cualquier otra respuesta, nos determinamos a confiar en Ti Dios y sólo en Ti Señor, y pedimos Tu guianza en todos los aspectos y en todas las áreas de nuestras vidas.

Sabemos Señor que en esta hora, si hemos fallado en el pasado, en esta hora Tú olvidas todo eso y Tú deseas que nos encaminemos hacia una relación de cercanía e intimidad Contigo oh Dios, y así como Cristo venció nosotros vamos a vencer en toda nuestra trayectoria cristiana siempre y cuando nos mantengamos consultando Contigo Señor. Gracias te damos en esta hora, gracias Señor. Espíritu de Dios ministra en esta hora a cada corazón. Ministra en esta hora Tu Presencia y Tu unción.

Sermón 1 de junio 2014 bilingual: ¿Lo sabe Dios?

Transcripción

La temática para el día de hoy se titula: ¿Lo sabe Dios? Quiero invitarles a que nos ubiquemos, el Libro del profeta Oseas en el Antiguo Testamento, capítulo 8 versículos del 1 al 4 vamos a leer. Pero antes oremos: Padre, te damos gracias por Tu Presencia en este lugar. Hemos venido a adorarte y a bendecir Tu Nombre, pero también hemos venido a escuchar Tu Palabra, y abrimos nuestro corazón, llevando todo pensamiento cautivo a la obediencia a Cristo Jesús, de tal manera que Tu Palabra haga en nosotros aquéllo por lo cual Tú la envías, amén.

Oseas 8, versículos del 1 al 4 leen de la siguiente forma: "Pon a tu boca trompeta. Como águila viene contra la casa de Jehová, porque traspasaron mi pacto, y se rebelaron contra mi ley. A mí clamará Israel: Dios mío, te hemos conocido. Israel desechó el bien; enemigo lo perseguirá. Ellos establecieron reyes, pero no escogidos por mí; constituyeron príncipes, mas yo no lo supe."

Al leer este versículo bíblico, especialmente el versículo 4, cuando Dios declara esto de que yo no supe que ustedes constituyeron reyes, que ustedes constituyeron príncipes nos podríamos preguntar: ¿pero Dios realmente no sabía? Claro que no, Dios sí lo sabía. Y podríamos preguntarnos a nosotros mismos: ¿será posible que, en algún momento en nuestra vida cristiana, Dios diga de nosotros: Pero yo no lo supe?

Cuando el profeta Oseas le habla a Israel de esta forma, Dios a través del profeta Oseas, utiliza la ironía con la intención de captar la intención de Israel. O sea, Dios lo que les está diciendo realmente es: Yo sí realmente sabía lo que estaban haciendo pero también le da fuerza al hecho de que Israel no le consultó.

Pero lo interesante de todo el contexto y del momento de la vida de Israel en que esto ocurre es que Israel se había apartado de servir a Jehová y estaba adorando a otros dioses, pero a la misma vez quería intentar seguir adorando a Dios, así que toman determinaciones de instituir sus propios reyes, sus propios príncipes, pero no lo consultan con su Dios. Y haciendo cosas contrarias a la Voluntad de Dios todavía piensan que Jehová está de su parte y en su favor.

Ahora bien, si analizamos bien brevemente el trasfondo histórico del establecimiento de reyes en Israel, vamos a entender un poquito más lo que está ocurriendo aquí. Dios había establecido una teocracia donde Él gobernaba sobre Su pueblo. El pueblo ve que otras naciones, Israel ve que otras naciones son gobernadas por reyes y pide que un rey sea quien les gobierne, pero Dios responde a esa petición, pero consideró Dios que su primer rey, el primer rey que se establece en Israel, Dios lo consideró como elegido por el pueblo, no por Él, e inclusive les advierte de las cosas negativas que ocurrirían por causa de esa elección, y también les indica que haciendo esto estaban menospreciándole a Él, el Dios y Señor, y el Rey Todopoderoso.

Así que cuando Dios está diciendo: Y Yo no lo supe, realmente lo que está diciendo es: Me han menospreciado a Mí en sus elecciones, en sus decisiones. La frase: "Yo no lo supe" significa no asesorarse con Dios, desechar el gobierno divino y menospreciar al Señor.

Ahora bien, aplicando esto a nuestra vida podríamos decir, o hablar un poco acerca de lo que Dios "no sabía" de nosotros. Aunque no estemos necesariamente en una condición como en la que estaba Israel, en ocasiones siendo cristianos y teniendo una vida de oración búsqueda de Dios, podemos en algún momento en nuestras vidas querer no decirle o consultar con Dios algún asunto en particular. Como si el no decirle a Dios hiciera que Dios no lo supiese.

Y más que nada el que Dios sepa, porque Dios lo conoce todo obviamente, implica el hecho de una relación de intimidad con Dios donde no le ocultamos nada. Quiero ilustrar esto con un ejemplo de la vida cotidiana en cuanto a por ejemplo, la relación entre padres e hijos.

Cuando mi hijo menor Jonathan estaba hecho un adolescente, salió a correr bicicleta y decidió correr en el área donde no se le había permitido hacerlo y nosotros no lo sabíamos. Cuando toca mi puerta un policía yo quedo sorprendida y asustada pensando que algo terrible le había pasado a mi hijo, gracias a Dios no le pasó nada negativo, pero yo no lo sabía. De la misma forma, cuando no consultamos con Dios algún aspecto o asunto en particular podemos poner en riesgo nuestra vida cristiana, nuestra relación con Dios, relaciones de familia, relaciones sociales, ministerio, diferentes áreas y roles en nuestra vida.

Podemos decir que en nuestra relación con Dios es fundamental mantener en estima quién es el Señor, cuando no consultamos con Él debidamente estamos despreciando el Señorío de Dios en nuestras vidas. Ahora, quiero aclarar: no implica que Dios está vigilándonos como un policía a ver hacia dónde nos movemos y qué hacemos, y cada detalle de nuestras vidas tenemos que estar desesperadamente corriendo ante la Presencia de Dios porque Él lo conoce todo, pero Él sí espera que vayamos a Él diariamente, constantemente en una relación de amor, en una relación de intimidad y de cercanía con Dios.

¿Estaba Israel jugando a las escondidas con Dios? podríamos preguntarnos. Pareciera que sí. En las Escrituras vemos también muchos casos donde personas trataron de jugar a las escondidas con Dios, como Adán y Eva en la creación, como David cuando pecó con Betsabé que trató de ocultar a Dios, pero Dios lo sabía todo.

A veces hay algún asunto en particular que no queremos llevarlo a Dios por la razón que sea, por las razones que sean y lo guardamos en nuestro interior y no lo sacamos ante la Presencia de Dios, y eso precisamente es lo que puede afectar nuestras vidas.

Les cuento cuando mi hijo estaba en sexto grado, pasé a recogerlo a la escuela y estaba sentado en el asiento de atrás cuando íbamos para la casa. De momento mi hermana estaba conmigo, mira al asiento de atrás y no ve a nadie, y se asusta, y yo me asusto, detengo mi carro y no entiendo qué es lo que pasa porque mi hijo estaba en el asiento de atrás. Silencio, no pasa nada y de momento, el asiento de atrás se baja y era que estaba escondido en la cajuela, o el baúl. ¡Tremendo susto!

A veces queremos jugar a las escondidas con Dios pero no podemos ocultar nada ante la Presencia de Dios, nada está oculto, Dios lo conoce todo, pero Él espera que vayamos ante Su Presencia, Él espera que le consultemos todos los asuntos de nuestras vidas.

Ahora, retornando a Israel Dios no lo supo pero los ídolos sí. Estaban adorando a Baal, un dios pagano, el dios de la lluvia, estaban tratando de seguir adorando a Dios pero ¿adorando qué? falsas religiones. ¿Y qué llevó a Israel a esta condición? voy a mencionar unos puntos brevemente.

Primero: traspasar y rebelarse. Oseas 8:1 decía: "Porque traspasaron Mi pacto y se rebelaron ante Mi ley." El pacto era un pacto de amor, un pacto donde había que cumplir con la ley establecida pero detrás de esa ley estaba el amor de Dios. Detrás del aspecto del principio de consultar con Dios está el amor para con nuestra vida que desea cuidarnos, protegernos, guardarnos en medio de cualquier circunstancia que pueda venir a nosotros. Pienso que a veces, como Israel, faltamos en comprender la magnitud del amor de Dios para con nosotros.

Te cuento la experiencia de una mujer que conocí, que se casó y tuvo un hogar muy tranquilo pero en el aspecto económico era muy limitado, aunque todas las necesidades eran cubiertas, todas las necesidades. Un día un hombre la enamora, un hombre de posición económica que le ofrece bienestar y muchas cosas materiales, y decide dejar su hogar. Ella menospreció el cuidado y el amor de su esposo y se fue a otros brazos con tal de buscar otras áreas, y que esas áreas fuesen suplidas.

Un día la encontré en un restaurante y con lágrimas en los ojos me dijo: "perdí lo mejor que tenía." A veces podemos perder, en algún sentido el grado de intensidad de relación con nuestro Dios ¿por causa de qué? por causa de no estimar el Dios al cual servimos.

Otro aspecto que quiero mencionar en cuanto a Israel para aplicarlo a nosotros es: la falta de congruencia entre lo que se dice y lo que se hace. El versículo 2 decía: "A mí clamará Israel: Dios mío, te hemos conocido." Pero es interesante que esto Israel lo va a clamar ¿cuándo? cuando venga el tiempo de juicio por causa de la condición en que el pueblo está. "Te hemos conocido" ¿pero qué? pero no te estamos sirviendo Señor, no hay congruencia entre lo que declaran y lo que hacen.

Y conocer a Dios no es simplemente conocer a Dios, es tener intimidad con Dios. De hecho relación de Israel con Dios en el Libro de Oseas está descrita con el ejemplo, la imagen del matrimonio, y el amor de Dios para con Israel se describe de esa manera en este Libro, pero también la infidelidad se describe con la misma imagen.

En Oseas 11:7 Dios le declara: "Mi pueblo está aferrado a la rebelión contra Mí. Aunque me llaman El Altísimo, ninguno absolutamente me quiere enaltecer." Una cosa es lo que dicen y otra cosa es lo que hacen. Debemos tener armonía entre lo que decimos y lo que hacemos. Jesús declaró: "¿Por qué me llamais: Señor, Señor, y no hacéis lo que Yo os digo?

Otras posibles razones por las cuales, aplicándola ahora a nosotros, nosotros podemos tratar de evitar hablar con Dios algún asunto en particular, y les voy a mencionar brevemente: el temor a la respuesta. Deseamos algo tanto y tanto, y pensamos que Dios nos va a decir que no, y como nos va a decir que lo vamos aguantando un poquito, un poquito y no lo consultamos con Dios.

Quiero dar un ejemplo: en una ocasión quería pedirle algo a Dios y oraba sobre el asunto pero no directamente, pero entonces en un momento dado le estoy diciendo: Señor yo necesito colocar esto delante de Tu Presencia y que Tú me hables, me digas sí o me digas no, y nadie sabía esto. Recibo una llamada de una mujer de Dios que Dios usa en la profecía y en el don de conocimiento, y aunque no debemos estar buscando este tipo de cosas, pero Dios tiene estos dones en medio de su pueblo. Y Dios me habló y me dijo: Si te digo A vas a estar contenta; no estoy contando lo que era, solamente asignándolo como A. Si te digo B, Yo sé que me vas a obedecer.

Osea, si Dios me contestaba de una forma yo iba a estar contenta, eso era lo que yo quería, pero si Dios me decía la otra forma que no era lo que yo hubiese deseado Él sabía que yo le iba a obedecer.Y en esa manera de Dios hablarme en ese momento en particular me dejó ver el amor, el cuidado de Dios y que Él entiende mis luchas internas, y que entiende mi corazón. Hay ocasiones, para mencionar algunas otras posibles razones, en que las experiencias que hemos vivido en nuestra vida, y emociones, nuestras emociones afectadas, son las que quieren impedir que nos acerquemos a Dios.

Te cuento la experiencia de un hombre que cuando yo oraba en público, me refería a Dios como "Papito." Y entonces resulta ser que este hombre, este hermano está escuchando y al terminar la oración se acerca a mí y me dice: "yo no puedo llamar a Dios papito." Dialogando con él descubro que su padre, su padre terrenal no lo trataba con amor, no lo trataba con cariño sino que le hablaba fuerte. Así que él no tuvo la experiencia, la figura de un padre amoroso, por lo tanto esa experiencia afectiva en la infancia la trasladó a su relación con Dios.

Podrían haber muchas otras razones que podríamos mencionar, como el dejarnos engañar por el enemigo, como el descuido y la falta de la disciplina espiritual de oración, búsqueda de Dios, lectura de la Palabra y muchas otras razones, pero quiero mencionar unos puntos principales en cuanto a qué hacer si es que Dios no lo supo.

Y lo primero que Dios le dice a Israel es que se vuelva a Él, "Tú pues vuélvete a tu Dios." Y este volverse a Dios implica un cambio de dirección, y un cambio en el corazón, y un cambio en la acción. Así que podemos preguntarnos: ¿lo sabe Dios? y si Dios no lo sabe, tornemos nuestro corazón a Él.

Otro punto rapidito que quiero mencionar: permitir que Dios ocupe el primer lugar y adorarle sólo a Él. Israel se tornó a la idolatría pero hay personas, no nosotros, ninguno de nosotros, que se pueden tornar a la idolatría por el trabajo, por la carrera, por la posición social. Las amistades, la casa, el automóvil, las posesiones que tengamos. En las diferentes etapas y experiencias en nuestra vida podemos correr el riesgo de caer en algún sentido de idolatría y dejar a Dios en segundo lugar.

Por ejemplo: en las conferencias de mujeres me he dado cuenta que muchas mujeres, mientras están casadas, tienen una relación con Dios muy animosa, muy cercana con Dios, tienen una experiencia negativa en su matrimonio y ya esa relación se enfría, la relación con Dios se enfría por causa de los eventos ocurridos. O personas que han estado solas y cuando se casan, y ya tienen una pareja entonces la relación con Dios se enfría. O por ejemplo una persona anciana que tiene una desmedida preocupación por la salud y se la pasa visitando médicos, visitando médicos, y la preocupación por la salud ocupa prioridad en su vida.

No estoy diciendo con esto que estamos ajenos o que estoy ajena a las necesidades que atravesamos en la vida, necesidades y carencias emocionales por las cuales atravesamos y experimentamos. Cuando les digo esto se los estoy diciendo con toda honestidad y diciéndoles que lo que digo y lo que predico lo he vivido. Estando acompañada, o estando sola, yo serviré a mi Dios. Y el que tenga oídos para oír, oiga.

Cuando tenemos esa relación con Dios de cercanía podemos entonces confiar en Dios y no en nuestros caminos, y es precisamente el otro punto que quería mencionar en cuanto a qué tenemos que hacer: confía en tu Dios que Él te sostendrá en medio de tus circunstancias. Dios no se ha bajado de Su Trono, Dios sigue reinando.

El otro punto que quiero mencionar es que debemos conocer y obedecer la Palabra de Dios. Precisamente en Oseas Dios le dice al pueblo: "Mi pueblo fue destruido porque le faltó conocimiento" y luego de tener el conocimiento de la Palabra de Dios, llevarla a la acción.

El otro punto que quiero mencionar brevemente es que debemos amparar el principio de contarle o decirle todo a Dios. A veces queremos esconderle algo a Dios y eso es lo que nos puede precisamente causar daño. Les sugiero que cuando por alguna circunstancia en particular quisiéramos guardarle nuestro corazón le digamos: Señor, no sé cómo te voy a contar, o dígale: tengo algo que debo decirte pero me cuesta sacarlo hacia afuera, pero aquí estoy Señor. El Señor conoce tus luchas, tus tentaciones, tus problemas y Él está dispuesto a ayudarte.

Recuerda que nuestra relación con Dios se basa en amor. Dios no está esperando que tú vayas a Su Trono y desde antes de tu llegada está señalándote con el dedo, al contrario, está con los brazos abiertos para recibirte, no importa lo que tú vengas a contarle o a decirle.

El otro punto que quiero mencionar es: apelar a la misericordia de Dios. Oseas declara: "Llevad con vosotros palabras de súplica, volved a Jehová y decidle: quita toda iniquidad, acepta lo bueno, te ofreceremos la ofrenda de nuestros labios" y luego dice: "Porque en Ti el huérfano alcanzará misericordia." Así que esa imagen metafórica de un huérfano alcanzando misericordia me habla a mí que nosotros en el nuevo pacto no somos huérfanos, somos hijos, hijas de Dios y en Él tenemos misericordia.

Quiero contar brevemente la experiencia de una joven en Costa Rica que tuvo que apelar a la misericordia de Dios porque se enferma con una condición en el estómago, los médicos no encuentra qué tiene, era cristiana y dada esta situación se aleja de Dios y se enoja con Dios. Los médicos determinan que tiene una bacteria en el estómago y ella sigue con una condición espiritual alejada de Dios. Su cuerpo se deteriora, enflaquece gravemente.

Y un día decide regresar al Señor. Se reconcilia con el Señor y va a un campamento de mujeres que yo iba a estar ministrando. Cuando hice el llamado ella quedó en el lugar arrodillada, esperando pues a que la fila estuviera más bajita y le dijo al Señor: yo necesito que Tú me sanes, yo necesita sanidad del alma, cuerpo y espíritu. Cuando ella pasa al frente y yo voy a orar por ella, lo primero que Dios me muestra y lo declaro: Señor sánala de espíritu, alma y cuerpo. Y antes de declarar esa Palabra Dios me llevó a colocar mi mano sobre su estómago. Yo no lo sabía pero Dios sí lo sabía.

Así que la misericordia de Dios está disponible para nosotros. Cuando Dios lo sabe, Su Gracia está sobre nuestras vidas, y agradecemos esa gracia que se nos concede. Cuando Dios sabe nosotros sabemos que Dios es nuestra ayuda. Cuando Dios sabe tenemos el cuidado de Dios. Somos personas productivas, llenas de ánimo en Dios. Y cuando Dios lo sabe podemos tener paz en medio de las circunstancias y aceptar la soberanía de Dios.

Cuidémonos de consultar todo con el Señor. Antes de enviar tu mensaje de texto o postear en Facebook cualquier cosa, consulta primero con tu Dios. Pregúntate a ti mismo, a ti misma: ¿lo sabe Dios? en toda decisión a tomar pregúntate: ¿lo sabe Dios? puestos de pie por favor.

Te adoramos Dios. Te damos gracias Señor, por Tu Palabra. Gracias porque el ejemplo de Israel nos sirve a nosotros para concientizarnos de que tenemos que estar en contacto Contigo. Venimos ante Tu Presencia reconociendo que si en algún momento hemos fallado, no importan las veces que así haya ocurrido, Tus brazos están extendidos para abrazarnos. Y en esta hora yo te pido Espíritu Santo que Tú ministres a cada vida. Espíritu de Dios, yo te pido que ocupes cada corazón que se abre a Ti Señor, que está reconociendo la necesidad en su vida de acercarse más a Ti consultando todo Contigo Señor.

Y en esta hora Señor ministro Tu paz, ministro Tu Gracia, ministro Señor Tu Presencia de amor sobre cada corazón, y declaro que de aquí en adelante vamos a caminar en más cercanía Contigo, consultando todo Señor, porque en Ti encontraremos ayuda. Gracias Señor, amén, amén.

Somos siervos inútiles, inmerecedores de ninguna alabanza

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Vamos a la Palabra del Señor, Lucas capítulo 17 versículos del 7 al 10 y vamos a leer simplemente, y a entrar directamente en la Palabra. Son palabras del Señor Jesucristo, una parábola, una ilustración, un relato que el Señor hace para ilustrar una profunda verdad espiritual que nosotros hacemos muy bien en integrar a nuestras vidas.

Dice el Señor y pregunta retóricamente: "¿Quién de vosotros teniendo un siervo que ara o apacienta ganado, al volver él" es decir el siervo "del campo, luego le dice: pasa, siéntate a la mesa." De paso, digo que es una pregunta retórica porque la respuesta ya se sabe. En este caso dadas las costumbres del tiempo la respuesta era un rotundo: nadie, ninguno, nadie, yo no, ninguna persona, no. La idea era que nadie que tiene un siervo, después que ha hecho su trabajo le dice: oh, ven, siéntate, pasa a la mesa, come con nosotros. Esas eran las costumbres de aquél tiempo y el Señor usa esas costumbres para señalar algo, una verdad espiritual.

Entonces dice: "No, les dice mas bien: prepárame la mesa, cíñete y sírveme hasta que yo haya comido y bebido, y después de esto, solamente entonces después de eso come y bebe tú. ¿Acaso da gracias al siervo porque hizo lo que se le había mandado?" La respuesta de nuevo es ¿qué? no, ¿verdad? no, no lo hace, dadas las costumbres en ese tiempo en que los dueños o patronos trataban muy mal a las personas que trabajaban para ellos.

Dice el Señor: Pienso que no, en otras palabras, por lo que Yo puedo ver no es así, y aquí está la conclusión, la verdad espiritual que esta parábola quiere dejar en nosotros. Dice: "Así también vosotros" diga ahí: yo, ¿ok? "Así también vosotros cuando hayáis hecho todo lo que os ha sido ordenado, decid: siervos inútiles somos, pues lo que debíamos hacer hicimos." Uno esperaría que dijera: pues lo que debíamos hacer no hicimos, pero el Señor dice: No, di: yo soy un siervo inútil porque hice todo lo que se me dijo que hiciera; una ironía allí pero muy instructiva ¿no? vamos a ver qué está tratando de decirnos el Señor y qué podemos aprender.

Quiero decirles que esta es una de las actitudes, esto es una descripción de una de las actitudes más fundamentales que debe tener un cristiano, un creyente. Este es uno de los reconocimientos más poderosos y más básicos que debemos tener nosotros en nuestra vida cristiana. Esto debe ser una actitud, una convicción, una perspectiva esencial para todo creyente maduro que conoce los principios del Reino de Dios. Es lo que yo llamaría una actitud de extremada sujeción y entrega a la Voluntad del Señor, y de reconocimiento total de que en primera y última instancia no merecemos nada de parte de Dios, y que se lo debemos todo a Él. Y que a pesar de que nosotros hayamos hecho todas las cosas que podamos hacer, y que hayamos dado dinero, servido al Señor, vivido vidas fieles y santas, y piadosas, al fin del día y a fin de cuentas no merecemos nada de Dios en última instancia, somos siervos inútiles y Dios no nos debe ni un centavo ni nada absolutamente.

Eso parece injusto pero cuando analizamos los principios de la Escritura usted verá que es absolutamente válido y justo, y que de ahí entonces, de esa postura, de no merecer nada es que entonces vienen las bendiciones de Dios sobre nuestras vidas. Cuando una persona está consciente de su deuda radical para con Dios, entonces puede recibir de parte de Dios. No podemos acercarnos al Reino de Dios con un sentido como dice en inglés: entitlement, un sentido como de derecho, de merecimiento, de que Dios me debe esto, de que yo tengo derecho a esperar esto de Dios o este trato bueno de Dios, o que Él responda a mis peticiones. No hay ningún derecho que nosotros tengamos en última instancia cuando nos acercamos ante la Presencia de Dios. Si usted ha oído algo diferente se trata de una exageración y de una distorsión de la Palabra de Dios.

Ahora, yo voy a matizar eso un poco más adelante porque sí podemos acercarnos ante el Señor con expectativa de bendición pero no porque lo merezcamos, no porque Dios tenga que dárnoslo, no porque haya una fórmula por ahí que si yo la uso entonces Dios va a tener que darme algo, no, nada de eso, sólo por la gracia y la misericordia de Dios.

Entonces esta parábola como digo, nos habla del Señorío absoluto de Dios y de la actitud de total rendimiento y sujeción a la Voluntad de Dios que debe caracterizar nuestra vida, nuestro comportamiento, nuestra perspectiva cristiana. Jesús usa una parábola aquí y emplea en lo que la poesía y la retórica se conoce como una hipérbole, ¿cuántos han oído la palabra hipérbole? si no la ha oído voy a enriquecer su vocabulario cultural en esta mañana; busque por ahí una ocasión para impresionar a sus co-trabajadores y a su familia usando la palabra hipérbole en algún momento.

Hipérbole en la descripción del diccionario, estoy traduciendo una definición, dice: "hipérbole es el uso de una exageración" esa es la clave de la hipérbole, es algo exagerado, extremado, extremista, "es el uso de la exageración como instrumento retórico" es decir: se usa para la poesía, para la declamación, para un discurso, para la escritura. Es un recurso que se usa para enriquecer lo que uno dice o escribe. "Un instrumento retórico o una figura del habla, y se puede usar para evocar sentimientos fuertes o crear una impresión fuerte, pero que no se supone que se tome literalmente" eso es muy importante. No se supone que usted lo tome literalmente.

Cuando yo digo por ejemplo "me estoy muriendo de hambre" usted no ve que alguien coge y dice: ¡oh, llamen a la ambulancia, llévenselo al hospital! la gente sabe que es una hipérbole, es una exageración ¿no? estoy tratando de crearle a la gente una impresión de que: wow, tengo mucha hambre, será mejor que me den la comida rápido porque me estoy muriendo de hambre, pero no se supone que la gente lo tome literalmente. Si lo toma literalmente es probablemente una persona que necesita un psiquiatra o algo por el estilo, no se supone que se tome literalmente.

Y aquí en esta Palabra de Jesucristo yo veo elementos de exageración, de hipérbole como Él hacía muchas veces ¿no? para ilustrar un principio. Por ejemplo cuando Él dice: "Si alguien no aborrece a su padre, a su madre, a sus hermanos no merece ser Mi discípulo" eso no quiere decir que usted necesariamente tiene que decirle a su padre, a su madre: te odio, no quiero verte, vete de mi casa para poder ser discípulo del Señor Jesucristo, no. Lo que está diciendo es que si alguien no se desprende por amor al Reino de Dios tan radicalmente de su padre, su madre, sus hermanos que parezca como que los aborrece, no merece ser discípulo del Señor Jesucristo ¿usted entiende? eso es lo que quiere decir una hipérbole.

Y por eso es que aquí el Señor está usando una ilustración exagerada de un patrón, un dueño, y de paso aquí se usa la palabra: siervo, pero en el griego original de este texto la palabra es dulos que quiere decir: esclavo mas bien, se refiere a una condición muy típica del mundo greco-romano donde habían cientos de miles por no decir millones de personas que estaban en servitud. No era el tipo de esclavitud tan cruento que vimos por ejemplo aquí en Estados Unidos o en el Caribe, o en Latinoamérica, o en otros países de Europa donde era una actitud totalmente, bueno aunque lo había también, entienda.

Pero la esclavitud en el mundo greco-romano era algo muy prevalente y no necesariamente tan cruento así porque habían esclavos que eran amos de casa, le llevaban las cuentas a sus patronos, eran hasta maestros y tutores de jóvenes y niños, muchas cosas pero eran esclavos en el sentido en que no se pertenecían a ellos mismos, no tenían derecho de hacer lo que ellos querían, no podían mudarse a otro lugar si querían, su dueño, su patrón era su dueño y podía si se escapaba o pretendía romper los lazos de servitud, podía pedir hasta que fueran encarcelados o inclusive posiblemente hasta muertos. Es decir que esa persona no tenía libertad propia.

Y por eso es que Pablo cuando dice: Pablo, siervo de Jesucristo, lo que está diciendo: Parvo, dulos de Jesucristo, esclavo de Jesucristo, es decir que no se pertenecía él a sí mismo sino que pertenecía a Cristo Jesús y él no tenía derecho a decidir qué es lo que él quería hacer, a dónde iba, no, él decía: no, yo sirvo al Señor, yo soy un esclavo de Jesucristo. Es decir que cuando usted lea la palabra siervo en la Biblia entienda que lo que quiere decir es eso: siervo.

Hoy en día por ejemplo nuestros hermanos llaman muchas veces al Pastor: siervo ¿verdad que sí? y hoy en día eso se ha convertido casi como un título de honor para muchos Pastores, siervo, oh, siervo, ya es como. Pero no, si a mí me dicen siervo tienen razón, me están diciendo: esclavo de Jesucristo, y yo creo que muchas veces los Pastores hemos convertido esas etiquetas en como títulos de honor y de gloria, el Señor reprenda ese orgullo ¿no? Somos siervos, somos mayordomos, somos simplemente instrumentos en las manos del Señor. Siervos se ha convertido mas bien en algo como para nosotros glorificarnos pero no.

Entonces aquí hay un elemento de exageración que el Señor usa, la relación entre un patrón que tiene absoluto derecho sobre su esclavo, y el esclavo que no tiene ningún derecho frente a su patrón. Y entonces el Señor usa esta condición social tan prevalente en Su medio ambiente para ilustrar la relación entre un creyente y Dios, el Reino de Dios y nuestra vida de servicio. Pero en ningún momento el Señor está aquí validando la esclavitud, entienda esto. Él no está diciendo: la esclavitud es buena, debe mantenerse, adelante muchachos, no. Simplemente está usando este contexto en que Él se mueve para ilustrar una relación entre el cristiano y el Reino de Dios.

Las parábolas siempre son limitadas ¿no? no se puede aplicar todos los aspectos de ella. Generalmente hay una verdad esencial que quiere enfatizar y esa es la verdad a la que nosotros le ponemos atención; las otras pues puede que sean muy convenientes o no, en este caso lo que importa es esa relación de ningún derecho y todo derecho, hacer todo lo que te piden pero no merecer nada y tener derecho a demandar todo de una persona sin tener que agradecerle nada.

En ese sentido esta parábola se parece a la parábola de la viuda y el juez injusto ¿ustedes saben esa parábola? esta viuda que quería que el juez le hiciera justicia pero el juez era un juez injusto y no le hacía justicia, no la atendía y la mujer venía todos los días y se presentaba ante el juez hasta que el juez ya se hartó de ella y dijo: ok la voy a atender porque me va a colmar la paciencia para que me deje tranquilo, y la atendió, y le hizo justicia, y el Señor quiso ilustrar a través de esa hipérbole la verdad de que si nosotros presentamos nuestras peticiones delante del Señor continuamente Dios es poderoso para contestarlas, que tenemos que orar continuamente, sin cesar como dice la Palabra del Señor.

Entonces allí Jesús nos describe una situación de injusticia para ilustrar algo que es casi lo contrario también, y es que si el juez injusto finalmente le concedió a la viuda su petición por su insistencia, ¿cuánto más Dios que es justo y nos ama nos concederá nuestras peticiones si le pedimos consistentemente, amén? muchas veces tenemos que ver el otro lado de la parábola. Y esta parábola tiene también un lado muy hermoso y muy prometedor que quiero señalar al final de mi presentación.

La injusticia de ese juez hace brillar aún más la justicia y el amor de Dios. Esta parábola por lo tanto nos describe dos dimensiones. Una, nos describe cómo son las cosas en el mundo y en la realidad humana, y la otra dimensión nos invita a recordar que no es así con Dios sino que tenemos un Dios lleno de gracia y misericordia, que nos trata con amor y bondad aunque tiene todo el derecho de hacer lo contrario si a Él le da la gana, ¿usted entiende?

Nosotros tenemos que tener esa mentalidad dual, doble en nuestra mente. Por una parte: yo no tengo ningún derecho delante de Dios, yo no puedo exigirle nada a Dios. Yo no puedo esperar como si me debieran nada bueno en mi vida, yo no puedo exigir ni demandar, ni esperar como si fuera por sentado que todo me va a ir bien, que siempre Dios me va a dar todo lo que yo quiero, que siempre me va a agradecer todo lo que yo hago por Él, no tengo derecho. Yo le firmé un papel cuando entré en los caminos del Señor que dice: yo no tengo ningún derecho delante de Ti, esa es una versión ¿verdad?

Pero lo otro es que Dios me ama, Dios me perdona, Dios me agradece lo que yo hago por Él, Dios me bendice cuando lo sirvo, Dios contesta mis oraciones. Dios me dice: Ven buen siervo y fiel, sobre poco has sido fiel, sobre mucho te pondré, Dios bendice al dador alegre ¿amén? Dios nos da buenas cosas, Dios nos sienta al lado de Cristo como dice la Palabra del Señor. Dios nos ha salvado por gracia y nos ha bendecido con toda bendición espiritual en los lugares celestiales ¿amén?

Pero tenemos que mantener la tensión entre esas dos condiciones continuamente: no merezco nada y Dios me lo ha dado todo, y tenemos que mantener eso en tensión. El primer nivel interpretativo de esta parábola nos instruye en muchas cosas, y ¿sabe cuál es el origen de este mensaje para mí?

En los últimos días me quedé pensando en lo del conector y recordaba que después nosotros de terminar este proyecto de construcción que tanto esfuerzo ha requerido, tanta inversión, tanto dinero y esfuerzo de parte de todos nosotros, nosotros estábamos celebrando como el siervo que hace todo lo que su señor le pide ¿verdad? llega al final del día cansado y sudado, y dice: wow me merezco una buena coca cola, me puedo dar un buen baño y me voy a poner a ver el juego de básquetbol o lo que sea, ya puedo descansar, puedo hasta mañana. O llegó el fin de semana y ahora me quedan tres días por delante, o dos días de descanso ¿verdad?

Estábamos así, ya habíamos terminado ¡gloria a Dios! ya podemos quitarnos el aparejo de burro este y vamos a celebrar ¿no? ahora podíamos como Iglesia, yo como Pastor y los líderes de la Congregación podíamos dedicarnos a celebrar, descansar y disfrutar el fruto de nuestros esfuerzos ¿verdad que sí? Y yo dije: ¡amén, qué bueno! ya no tengo que volver a construir ni nada por el estilo. Pero ¿qué pasó? que Dios tenía otra cosa en mente. Él dijo: No, no, te falta trabajo todavía, nos falta trabajo. Oh sí, tú diste dinero y diste sacrificialmente pero ¿sabes qué? no te ufanes de eso porque tienes que dar más todavía.

Oh ahora sí les duele la parábola esta ¿verdad que sí? qué hermoso, sí, gloria a Dios, aleluya, pero cuando te meten el picaso por ahí por la costilla entonces corcovea como un caballo cuando le meten la espuela ¿no? Porque eso nos toca a todos nosotros, me toca a mí. Yo vengo diciendo: wow, uno que viene tan contento, ya estamos tranquilos, ya podemos celebrar y disfrutar, y entonces el Señor dice: No ¿sabes qué? todavía, cíñete otra vez, tráeme Mi comida, tráeme Mi cena, tráeme de tomar, búscame las pantuflas. Dios tenía otra cosa en mente, teníamos que continuar trabajando. Teníamos que ceñirnos la toalla y la palangana, lavarle los pies a nuestro amo a pesar de que estábamos cansado. Teníamos que empezar el proceso de empezar a construir ese conector.

Y eso fue ¿sabe? un motivo de gran gozo por una parte porque como les digo, nos habíamos resignado a que eso no se iba a hacer y que la condición natural de nuestra Iglesia iba a ser por el resto del tiempo tener que bajar, subir, salir en invierno, en calor, lluvia lo que fuera, pero celebramos. Cuando Dios resucitó esta posibilidad dijimos: qué bueno caramba. Nuestra Iglesia va a poder tener finalmente completado todo lo que se propuso hacer y qué bendición. Pero fue también un motivo de gran peso psicológico, emocional para muchos de nosotros y muchos dijimos: wow pero si ya yo di, otra vez ahora ¿tengo que dar más, tengo que hacer más, tengo que ponerme a planificar para estas comidas y todo este lío, verdad?

Y gracias al Señor de paso, muchos hermanos y hermanas que han estado trabajando arduamente para hacer posible esta recepción allá arriba, oí la risa de Magaly, ¿dónde está Magaly? creo que oí su risa distintiva, el Pastor tiene buen oído pera oír a sus ovejas. Y otros que han trabajado duramente, Sofía y tantos, bueno, muchas personas, Raisa y otros que damos al Señor, personas que donan dinero, tiempo, esfuerzo, han estado trabajando arduamente para preparar algo muy bello, muy bueno. Los que han donado diferentes objetos y cosas para la subasta silenciosa, gloria al Señor por todo eso. Qué bueno que hay gente que fue inclusive hasta el principio mismo.

Esta mañana misma vino un hermano con un sobre con disculpas porque no era un sobre apropiado para entregarme algo para la construcción, gloria a Dios por esas vidas, hermanos y después vamos a pedirles, les voy a decir esto. Yo voy a venir delante de ustedes y prepare ahí su corazón y su espíritu, usted no me está dando a mí, le está dando al Reino de Dios, le está dando a su amo celestial que le dice: cíñete y dame de comer, ponme las pantuflas, prepárate.

Prepare su corazón, somos un pueblo fuerte en el Señor. Al que mucho se le da mucho se le exige. Oh, qué privilegio es darle al Señor. Yo no tengo nada, todo es de Dios, lo que Dios me pida yo se lo daré porque Él me lo ha dado todo allá, envió a Su Hijo Jesucristo por mí, me libró del pecado, de la muerte y del infierno, y me ha dado vida eterna, Él no me debe más nada. Yo estoy eternamente agradecido por Él y todo lo que yo tenga, todo lo que Él me pida yo espero que Él me de la gracia para dárselo con gozo y con gratitud.

Quizás algunos se sientan un poco resentidos al tener que continuar trabajando y dando. Yo les confieso que a veces me he quejado un poquito, pero yo sé bien que después de dar dos o tres pataletas tengo que venir y besarle la Mano al Señor y decirle: Padre, gracias por permitirme ser útil a Tu Reino, eso es así ¿no?

Entonces lo que dice la parábola esta tiene que ver con esa actitud nuestra ¿no? que nosotros damos y servimos, y después decimos: bueno ya yo cumplí, ya yo hice esto, ya hice lo otro y bueno pues ahora que me venga mi recompensa, y es más: muchos trabajan para que les den recompensa, pero esa parábola como que le da un golpe mortal, es una estocada al corazón de esa actitud de merecimiento que muchos cristianos tienen con respecto al Reino de Dios.

Entonces por eso es que Jesús usa esa imagen de un esclavo que no tenía voluntad propia, no tenía derecho, tenía que hacer todo lo que se le mandaba. Aunque el Señor no estaba justificando esa institución horrible estaba empleándola como una ilustración del Dios que así mismo tiene derecho a exigir de igual manera, tratarnos de igual manera pero no lo hace; pero eso no quiero decir que eso cambie nuestra condición real, judicial, ontológica por así decirlo frente a Dios. Eso es lo que verdaderamente yo soy aunque Dios no me trata así, pero yo tengo que recordar que eso es lo que yo soy, que esa es mi verdadera condición. Yo tengo que hacer todo lo que mi amo me mande y yo no merezco ninguna comendación o alabanza por lo que he hecho por el Señor.

Voy a emplear otra ilustración así un poquito más entendible para nosotros. Es como cuando usted trabaja para una corporación o para un hospital, usted es médico y está on call, y lo pueden llamar en cualquier momento de la madrugada o lo que sea para hacer una operación, o usted trabaja para una firma de abogados, o para una compañía de consultoría o algo por el estilo que le paga dinero y le dice: usted no tiene horas acá. Si hay un contrato que arreglar, si hay una construcción que hacer, si hay un juicio que preparar usted tiene que preparar todo lo que se necesite. Si son sesenta horas, si son ochenta horas para eso le estamos pagando su buen salario, y ahí está usted trabajando hasta las doce de la noche un viernes en la noche, o un domingo en la noche porque mañana hay un juicio y usted es abogado para esa firma, y todos los documentos tienen que estar preparados, el caso tiene que ser muy bien presentado el lunes por la mañana ante el juez.

Y cuando usted ha hecho todo eso no es como que el chief executive de la corporación va a venir: ooh, gracias empleado por haber hecho tanto trabajo, no. Usted hizo exactamente para lo que le pagamos, aquí tiene el próximo trabajo. Se espera que usted haga eso, no se le da. El médico que tiene que salir amarrándose los pantalones a las tres de la madrugada porque tiene que hacer una operación porque lo llamaron en el biper, porque es cirujano y está expuesto, ese día es su día de deber. Tiene que salirse de su comodidad de su casa, llegar allí, operar al paciente y nadie le dice: wow qué santo este hombre, qué bueno, miren qué noble cómo se levantó. No, él es médico, le pagan bien, esa es su condición. Se supone que eso es lo que él haga aunque sea sacrificial.

Esa es la condición nuestra hermanos. Nosotros somos soldados del Reino de Dios. Tú eres un siervo de Jesucristo. Dios te redimió, te compró con Su sangre, ahora tú perteneces a Él y se supone que tú estés veinticuatro horas disponible para que el Señor haga contigo, de ti lo que Él necesite. Esa debe ser la actitud fundamental de todo creyente, esto debe fundamentar nuestra mentalidad, nuestras acciones y sobre todo nuestro entendimiento de lo que somos con relación a Dios y Su Reino. Somos siervos somos esclavos del Reino. Dios tiene todo el derecho y nosotros no tenemos ningún derecho delante de Dios. Dios no nos debe nada y nosotros se lo debemos todo a Él.

Yo espero que te estés metiendo eso en tu mente y que lo recibas. Recíbelo en el nombre del Señor y rechaza todo sentido de heroísmo o de excepcionalidad porque estés tratando de servir al Señor y hacer lo que Dios pide de ti. A veces creemos que porque servimos al Señor y le damos Él nos debe a nosotros ¿no? aunque no lo decimos así pero hay una expectativa subconsciente en nosotros. Creemos que Dios tiene que bendecirnos, sanarnos, proveernos. Dios no tiene que hacer nada de eso hermanos, Él no está obligado. Es importante que entendamos esto.

Todo lo que recibimos después de haber servido al Señor es por pura gracia y misericordia si a Él le da la gana. Pura gracia, métase eso en la cabeza ahora mismo, pura gracia, dígalo mil veces: pura gracia. Esa actitud de no merecer nada de Dios y de deberle todo a Dios, de estar totalmente sujetos a Su placer y a Su Voluntad es absolutamente clave en este tiempo en que en unas maneras muy sutiles y a veces no tan sutiles se le enseña a la gente que Dios existe para avanzar nuestros intereses, para agradarnos, para darnos la mejor vida posible, para responder a todas nuestras necesidades. Para asegurarse de que vivamos una vida cómoda, de que lleguemos a ser todo lo que queremos ser, de que seamos entre comillas "felices" y "prósperos" y saludables, y todo esto.

Hermanos: Dios no existe necesariamente para eso y tú no puedes venir al Reino de Dios esperando que esa va a ser tu recompensa o que ese va a ser tu salario. El apóstol Pablo dice que cuando una persona trabaja y se le paga eso no es de gracia, simplemente se le está dando lo que esa persona se ganó, pero cuando es de gracia entonces no podemos ufanarnos de ello ni podemos exigirlo delante de Dios. Nosotros no venimos al Reino para garantizarnos la bendición o la "provisión" entre comillas de Dios, eso es por añadidura y es muy importante que eso quede claro en nuestros corazones.

La Biblia de hecho si usted ve, en muchos pasajes promueve exactamente la actitud y la expectativa contraria. La actitud fundamental del creyente, su punto de partida esencial debe ser el que: no merecemos nada, que somos pecadores, que hemos ofendido a Dios y que ni siquiera merecemos ser salvos. Dice la Biblia que: "Cuando estábamos sumidos en pecado, Cristo murió por nosotros." No fue cuando la humanidad se arrepintió, no. Era cuando estaba más perversa y más hundida en el pecado fue que el Señor dijo: Esta humanidad hay que rescatarla, voy a enviar a Mi Hijo para que muera por ella, ¿no?

Dios en Su misericordia nos rescató, nos salvó dice esa mentalidad y ahora como consecuencia se lo debemos todo a Él, y debemos servirle con todo nuestro corazón, vivir totalmente agradecidos dándoselo todo, sabiendo que no merecemos nada en retorno excepto servirlo en todo lo que Él nos pida. Nuestro honor reside en hacer todo lo que Dios quiera que hagamos y al final decir: ¿qué más quieres que haga yo ahora? eso es lo que tenemos que hacer hermanos.

La actitud fundamental del creyente debe ser una de que: vivimos para Dios. Para mí el vivir es Cristo y el morir es ganancia dice Pablo ¿no? Vivimos para servirlo, para avanzar los intereses de Su Reino, no vivimos por nosotros mismos, somos de Él. ¿Qué dice la Palabra, de nuevo? "Sea que vivamos o que muramos del Señor somos." Lo que pasa es que nosotros decimos eso y lo recitamos como un poeta declamando una poesía para enamorar una muchacha ¿no? pero no entendemos lo que quiere decir eso en términos prácticos de la vida, del Señor somos. Eso quiere decir que tú le perteneces a Dios y cuando tú le perteneces a alguien es para que ese alguien haga lo que quiera de ti. Dios tiene derecho de hacer con nosotros lo que Él quiera.

Pablo expresaba esto por medio de su vida ahí en Gálatas, vamos a ver, Gálatas capítulo 2 versículo 20, Gálatas 2:20 dice: "Con Cristo estoy juntamente crucificado y ya no vivo yo, mas Cristo vive en mí. Y lo que ahora vivo en la carne lo vivo en la fe del Hijo de Dios, el cual me amó y se entregó a sí Mismo por mí." Lo que ahora vivo en la carne, es decir: lo que ya yo vivo ahora, todo lo que yo tengo, todo lo que soy, mi vida familiar, mi profesión, mi vida de trabajo, todo lo vivo en Él y para Él porque Él se dió para mí.

Y en Santiago capítulo 4 en el versículo 13 el apóstol Santiago nos invita a vivir en esa mentalidad de entrega total y de dependencia total de la Voluntad de Dios. Santiago allá dice retóricamente: "Vamos ahora los que decis: hoy y mañana iremos a tal ciudad y ganaremos, cuando no sabéis lo que será mañana; porque ¿qué es vuestra vida? ciertamente es neblina que se aparece por un poco de tiempo y luego se desvanece, en lugar de lo cual debiérais decir: si el Señor quiere viviremos y haremos esto o aquéllo."

Yo por ello digo que esa mentalidad de entrega, sujeción, no esperar nada de Dios, saber que usted no merece nada, saber que todo se lo debe todo a Dios, estar dispuesto para servir al Señor, darle al Señor, hacer todo lo que Dios quiera, avanzar Su Reino, esa debe ser su mentalidad fundamental, eso siempre debe estar en la parte trasera de su cabeza. Todo lo que usted hace debe estar fundamentado en ese reconocimiento. Esa es la actitud fundamental de un creyente maduro.

Por eso Jesús habla en este pasaje de que cuando lo hayamos hecho todo, que hayamos sido perfectos en obedecer a Dios aún así siervos inútiles seremos. Diga esa palabra: inútil, yo soy inútil ante el Reino de Dios, yo no valgo nada excepto lo que Dios me ha asignado ¿no?

El griego; ví a unas hermanas ahí, esposas que le dijeron con mucho entusiasmo a su esposo: inútil (risas), yo no sé por qué pero parece que se le entusiasmaron. Yo no sé lo que hay en el corazón hermanita, cuídese; no, estoy jugando (ríe). Se aprovecharon ahí un momentito. El Señor reprenda al enemigo (ríe), no pude evitar ese chiste barato todo por ganarse una risa de los hermanos.

Siervos inútiles. La palabra: inútil es la palabra acreioi, acreioi queriendo decir: inmerecedor de ninguna alabanza. Inútil es eso también, la idea es que no mereces alabanza. Hiciste lo que tenías que hacer, esa es tu condición. Eres un siervo ordinario, no te jactes de nada ¿ok? no hicimos nada heróico, sólo hicimos lo que teníamos que hacer. No merecemos ninguna gratitud de parte de Dios.

Entonces hemos hablado de esa hipérbole ¿no? el Señor usa una ilustración exagerada. Pero ¿sabe qué? lo que Cristo está diciendo entre letras, le quiero dejar, le voy a dar una paletita ahí, no quiero que se vayan solamente con lo amargo de esta enseñanza ¿no? Lo bello es que hay buenas noticias para nosotros ¿sabe? ese es el punto de partida, esa es la condición legal pero ¿sabe qué? que Dios nos ama y nos trata como Sus hijos, nos bendice constantemente. Nos recompensa, comparte con nosotros, aleluya.

¿Sabe qué? escuche esto. Yo acabo de decirle que somos como esclavos pero le voy a decir algo ahora que le va a complicar la mente: ya no somos esclavos en un sentido, de Dios. Somos hijos adoptados, somos hijos adoptados. Tenemos todos los derechos de un miembro de la familia de Dios.

Cristo dice que ya no nos llamará siervos sino que nos llamará ¿qué? amigos, qué linda esa Palabra ¿verdad? Juan capítulo 15 versículo 14 y 15 dice: "Vosotros sois Mis amigos si hacéis lo que Yo os mando." Dice: "Ya no os llamaré siervos" escúcheme, por eso es que a veces la Biblia parece como que se contradice ¿no? pero lo que pasa es que las cosas en el Reino de Dios son tan complejas que a veces parecen contradictorias, pero son simplemente paradójicas; una aparente contradicción.

Por una parte somos siervos, sin derecho, obligados a hacer todo lo que Dios quiera no mereciendo nada, y cuando lo hemos hecho todo no merecemos nada, no tenemos ningún derecho legal, no podemos demandar nada de Dios, no podemos sorprendernos cuando nos pase algo que parezca que contradice la bondad, la misericordia, la justicia de de Dios, pero por otra parte el Señor nos dice: "Ya no os llamaré siervos porque el siervo no sabe lo que hace su Señor, pero os he llamado amigos, porque todas las cosas que oí de Mi Padre os las he dado a conocer." Gloria al Nombre del Señor.

La Biblia dice que: "No os atribuléis manada pequeña porque a vuestro Padre le ha placido daros el Reino." Gloria al Nombre del Señor, Dios es mi Padre. Dios nos es mi dueño así estéril, abusivo, malagradecido, Dios es la imagen del padre misericordioso que cuando el hijo viene sin ningún derecho porque ha pecado contra Él, ha desperdiciado todas sus riquezas, se merece ser consignado a comer de las algarrobas de los cerdos de la casa del padre, el padre dice: vístanle con el mejor vestido, pónganle el anillo sobre su dedo porque mi hijo era muerto y está vivo, se había perdido y ha regresado a la casa, gloria al Señor. matemos el cordero gordo y vamos a celebrar, aleluya. Esa es la actitud de mi Padre celestial, aunque yo no lo merezco Él dice: Pero de todas maneras.

Yo me imagino que ese hijo pródigo a través de toda su vida cada vez que se miraba vestido bien y gozando de toda la hacienda de su padre recordaba que una vez él desperdició todo el dinero de su papá, que una vez él ofendió a su padre diciéndole: dame lo que a mí me pertenece. ¿Usted ve? el hijo pródigo viene ante su papá y dice: dame lo que me pertenece como si a él le perteneciera nada ¿no?

Esa es la cosa: que a ti no te pertenece nada y muchos actuamos como que: sí, me pertenece que Dios me bendiga, que Dios me provea, que Dios me dé y me pertenece también la facultad de decidir si sirvo a Dios con mi hacienda, mi dinero o si no, no.

Yo me imagino que ese joven toda su vida recordó que él no merecía nada de lo que tenía. Lo tenía pero no lo merecía y yo me imagino que debía ser muy, muy humilde ante su papá y siempre hacer todo lo que él pudiera para agradecer a su papá porque se había portado tan misericordiosamente con él.

¿Cuántos de nosotros hemos ofendido al Señor en tantas maneras hermanos, ah? ¿Usted cree que nosotros merecemos que Cristo muriera por nosotros? ¿Usted cree que merecemos que el Espíritu Santo more dentro de nosotros? ¿Usted cree que usted merece saber que, cuando usted termine esta vida, lo está esperando una vida eterna, con todas las bendiciones espirituales imaginables, donde no habrá llanto, no habrá dolor, no habrá enfermedad? ¿un retiro completo, un condominio de primera allá arriba en el cielo? ¿ropa que no se envejecerá? ¿todas las comodidades, aire acondicionado natural? ¿luz que no le cuesta un centavo pagarla, wifi, internet gratis? ¿viajes a donde usted quiera, cualquier parte de la galaxia, gratis? aleluya, lo tenemos todo en el Señor, Dios misericordioso.

Pero ¿sabe? la cosa es esto. Nunca olvide: usted no merece nada y se lo debe todo al Señor pero Dios en Su misericordia se lo da todo y lo bendice, y lo ama. Gloria a Dios. Teniendo ese sentido de profundo agradecimiento salgamos de este lugar. Incline su cabeza en esta mañana, dele gracias a ese Dios generoso que le ha bendecido a pesar de que no tiene que bendecirle.

Dígale ahí en su corazón ahora mismo: Señor, yo no merezco nada de Ti. Si algún día yo recibo algo que pienso que no merezco. Si algún día vienen pruebas a mi vida, si algún día yo te pido algo que anhelo ardientemente y Tú decides no dármelo no te voy a acusar de ser infiel, no me voy a quejar contra Ti, no te voy a rechazar, mi ardor por Ti no va a disminuir. Yo te voy a servir y te voy a bendecir todos los días de mi vida, y yo voy a ser como ese hijo pródigo a quien su padre le perdonó todo y le dió su estatus de hijo aunque no se lo merecía, y que vivió probablemente toda su vida agradecido de su papá tratando de reponer, aunque nunca iba a poder hacerlo, toda la ofensa y la pérdida que le había causado a la hacienda de su padre.

Y así yo voy a vivir Señor, así yo te voy a servir todos los días de mi vida, mi vida es tuya Señor Jesús. Te serviré todos los días y te amaré todos los días de mi vida.

El clamor de Agar

Transcripción

Vamos a celebrar a las mujeres, las abuelas, las tías, las hijas, todas esas personas que influyen la vida de nuestros chiquitos por doquier.

Y alguna frase famosa que compartía con la Congregación en inglés la semana pasada era que detrás de cada gran hombre hay siempre una gran mujer, esas son cosas que uno escucha y yo creo que muchos estamos de acuerdo con eso. Otra que yo encontré fue que no pueden haber grandes hombres o grandes mujeres sin grandes madres, y yo le añadí sin grandes padres también, porque yo pienso que los papás también juegan un papel muy importante en el desarrollo de los chiquitos. Y por último algo que Abraham Lincoln dijo: que todo lo que es y espera ser se lo debe a su madre angelical. Yo creo que muchos de nosotros quizás nos identificamos con esa frase en cuanto a nuestros padres.

La semana pasada hablamos de varias mujeres de la Biblia como Ruth, Débora, Ester, Ana, Rebeca, todas estas mujeres que hicieron cosas diferentes que fueron de gran significado para el mundo, yo creo que el Pastor también mencionó algunas de estas mujeres, incluyendo la mujer cananea que era la cirofenicia, que le pidió a Dios que la bendijera, que orara por su hija que estaba endemoniada, el Señor le dijo que no porque ella no era judía y que Él no había venido para ese tipo de personas, y ella dijo: pero Señor, pero aún los perros comen de lo que cae de la mesa de los maestros.

Entonces con su fe ella luchó, luchó y luchó y el Señor la bendijo, y yo pienso que eso es más o menos lo que quiero compartir el día de hoy, pero no vamos a hablar acerca de ninguna de estas mujeres. Hoy yo quiero hablar acerca de otra mujer en la Biblia que quizás no es tan famosa pero yo pienso que su vida tiene algo muy importante que enseñarnos a todos nosotros, no solamente a las madres sino a los padres, a todos y cada uno de nosotros. Yo quiero hablar acerca de Agar.

Agar, y yo pienso que Agar tiene una historia de una mujer fuerte y una mujer luchadora, yo pienso que hay varios principios que nosotros podemos aprender acerca de ella. Vayan conmigo a Génesis capítulo 16, versículos del 7 al 13. Y dice la Biblia: "Y halló el ángel de Jehová junto a una fuente de agua en el desierto, junto a la fuente que está en el camino de Shur, y le dijo a Agar, sierva de Sarai: ¿de dónde vienes tú y a dónde vas? y ella respondió: huyo de delante de Sarai, mi señora; Y le dijo el ángel de Jehová: vuélvete a tu señora y ponte sumisa bajo su mano." Algunas traducciones dicen: "Sométete a su autoridad."

"Y le dijo también el ángelo de Jehová: multiplicaré tanto tu descendencia que no podrá ser contada a causa de la multitud; Y además le dijo el ángel de Jehová: he aquí que has concebido, y darás a luz un hijo, y llamarás su nombre Ismael, porque Jehová ha oído tu aflicción. Y él será hombre fiero, su mano será contra todos y la mano de todos contra él, y de delante de todos sus hermanos habitará."

"Entonces llamó el nombre de Jehová que con ella hablaba: "Tú eres el Dios que ve, porque dijo: he visto aquí al Dios que me ve. Por lo cual llamó al pozo: Pozo del viviente que me ve, y he aquí está entre Cadesh y Berel. Y Agar dió a luz un hijo de Abram y llamó Abram el nombre del hijo que le dió Agar: Ismael, y era Agar de 86 años cuando Agar dió a luz a Ismael."

Una historia un poco interesante. Y antes de seguir adelante quiero hablarle un poquito acerca del trasfondo histórico de todo esto. Hay una leyenda que cuenta que Agar era la hija de uno de los reyes de Egipto que conoció a Sarai y Abram cuando ellos vivían en Egipto, y se acercó mucho con ellos. Y cuando Sarai y Abram decidieron partir de Egipto ella le dijo a su papá, que era el rey que ella quería irse con ellos, y el papá le dijo: pero ¿te estás volviendo loca? tú te vas a ir con esa gente y para ellos te vas a convertir en simplemente una sierva mientras que aquí tú eres mi hija, tú eres una princesa, tienes todas las comodidades.

Y dice la leyenda que ella le dijo a su papá: Yo prefiero ser una sierva en la casa de Abram y Sarai donde habita el Dios viviente que quedarme aquí en Egipto adorando los ídolos que todos nosotros hemos tenido por tantos años, y que ella decidió irse, y se fue con ellos. Pero simplemente eso es una leyenda.

Cuando yo estaba leyendo sobre eso dije: wow mira, qué interesante de ver cómo la tenacidad de Agar y decidir esto en caso que fuera así. Pero lo que nosotros sí sabemos de ella es que ella sí era egipcia, se unió a la familia de Abram mientras él y Sara estaban en Egipto, y le dió a luz un hijo a Abram que lo llamó Ismael, y así se convirtió en la fundadora de todos los ismaelitas y las naciones árabes.

Como egipcia es muy probable que ella haya venido de un trasfondo bien idólatra porque los egipcios adoraban todo tipo de dioses, y el hecho de que ella llegó a ser una esclava, una sierva en la casa de Abram y Sarai quizás la expuso a ella a los conocimientos del Dios de Irrael, el Dios de Abram, el Dios de Sara, el Dios verdadero; entonces me imagino que quizás devocionales familiares que tenía Abram con toda su familia, con toda su gente, a través de esto quizás ella escuchó la Palabra y pudo conocer a lo mejor acerca de Dios. Entonces eso es un poquito del trasfondo. Pero todavía hay más.

Si uno hace un zoom out y abrimos un poco el lente vamos a comenzar desde Génesis 16 capítulo 1 para ver todo este trasfondo de lo que está pasando con la relación de Agar y esta situación que el ángel de Dios la encontró en el desierto.

Génesis 16:1 dice que Sarai, mujer de Abram no le daba hijos y ella tenía una sierva egipcia que se llamaba Agar: "Dijo entonces Sarai a Abram: ya ves que Jehová me ha hecho estéril. Te ruego pues que te llegues a mi sierva, quizás tendré hijos de ella. Y atendió Abram al ruego de Sarai; Y Sarai, mujer de Abram tomó a su sierva egipcia al cabo de diez años que había habitado Abram en la tierra de Canaán, y la dió por mujer a su marido."

Qué interesante esto ¿verdad? Una esposa que no puede tener hijos tiene una sierva, vamos a decir una ama de casa en nuestro tiempo, la sirvienta, la niñera, lo que sea ¿verdad? y le dice: bueno como yo no puedo tener hijos yo quiero que tú te llegues a mi sierva y que tengamos un hijo a través de ella. Algo un poco escandaloso para algunas personas. Sin embargo, en aquella cultura era algo como común entre las personas de aquél entonces, las personas que no podían tener hijos eran consideradas como maldecidas por Dios y era algo así como bien grande, como que ¿tú no puedes tener hijos? entonces lo que acostumbraba la persona era tener hijos a través de los esclavos, entonces cuando los esclavos daban a luz ese niño era adoptado en la familia como si fuera hijo de los líderes de esa familia, entonces era algo como común.

Sin embargo, aunque era algo común en aquel entonces no es algo que Dios necesariamente animaba. Si uno mira en la Biblia cada vez que habían situaciones donde había un hombre de Dios que tenía más de una esposa las cosas nunca terminaban bien, siempre habían complicaciones, y uno de los ejemplos famosos fue Jacob con Raquel y Lea ¿verdad? todos los problemas que tuvieron con las doce tribus y todas esas cosas. Así que era algo como que permisible pero no era algo que Dios como que animaba a Su pueblo a hacer.

Y esto simplemente, cuando yo estaba leyendo esto decía: esto es como una telenovela de la vida real, a ustedes que les gustan las novelas, mire que hay una novela en la Biblia. Y yo dije: porque aquí tenemos un triángulo amoroso ¿verdad? entre una esposa, Abram que era el galán, siempre hay un galán en la telenovela, y entonces aquí está la sirvienta o la criada. Yo creo que todas esas telenovelas mexicanas, venezolanas, colombianas ya uno ha visto esto, a lo mejor fue de la Biblia que adquirieron estas ideas ¿verdad? pero estas son cosas que entretienen a la gente. Y yo dije: pero esto es una novela, aquí hay un triángulo amoroso entre tres personas.

¿Y qué pasó con esto? bueno, una de las cosas fue que Abram terminó teniendo relaciones con una esposa sustituta, una persona que no era su esposa, era una práctica común de esos tiempos; fue una solución humana ante el problema que Sarai y Abram tenían que era no poder tener hijos. Dios les había prometido a ellos que ellos iban a tener un hijo de ellos dos, pero ellos se desesperaron y dijeron: ¿tú sabes qué? quizás Dios quiere tú sabes, ayúdate que Yo te ayudaré, yo tengo que poner de mi parte y entonces vamos a hacer como yo pienso.

Entonces hicieron una solución humana, dudaron de la Promesa de Dios y aquí se ve esta lucha entre la fe de Dios, contra las costumbres de aquel tiempo. Muchas veces cuando Dios nos promete cosas a nosotros y nosotros vemos que todo el mundo a nuestro alrededor se conduce de una manera diferente nosotros tratamos de acomodarnos a lo que dice la gente porque es lo que se ve normal, es lo que se ve como que tiene sentido, y a veces tomamos soluciones por nuestra propia cuenta y ponemos las promesas de Dios a un lado en nuestras vidas, y esto fue lo que pasó en esta telenovela de la vida real de Sarai, Abram y Agar.

Entonces yo me puse a estudiar los diferentes personajes en esta telenovela y tenemos a Sara la busca-pareja ¿verdad? ella está en su casa pero ella necesita hacer algo y le buscó una pareja a su esposo Abram. Fíjese que en todo este timpo Abram nunca se mostró como hesitant, como titubeante o resistente a esta idea ¿verdad? él escuchó, la Biblia dice que él escuchó lo que le dijo su esposa. Algo interesante aquí: esta idea tan loca como parece, fue su propia esposa quien la pensó.

A veces las personas más cercanas a nosotros, las personas en quienes más confiamos y con quienes tenemos más intimidad pueden darnos ideas descabelladas que a nosotros quizá nos parezcan aceptables simplemente por la confianza que le tenemos a esa persona; y bueno, si está viniendo de esa persona pues puede que esté bien.

Hay una frase que dice que: en la confianza está el peligro, y muchas veces es con nuestros amigos más íntimos que nosotros hacemos las travesuras que nosotros hacemos por ahí, porque tenemos confianza, eso se va a quedar entre nosotros, pero tenemos que tener cuidado escuchamos consejo y escuchamos la voz de las personas que están mas cercanas a nosotros.

Yo estoy seguro de que si ese consejo llega a oídos de Abram por boca de cualquier otra persona en su casa, lo que sea, quizás él no hubiera prestado tanta atención porque: ¿y este loco qué es lo que me está diciendo? pero fue su propia esposa, entonces él dijo: bueno, tiene sentido.

Agar era la víctima en este triángulo ¿verdad? ella era una esclava aparentemente con las manos atadas. ¿Cuáles eran las opciones de Agar? ella podía echarse a la fuga, que mandaran soldados a buscarla, quizás matarla o maltratarla, entonces ella no tenía como que no tenía, tú sabes, salida. Yo me puse a pensar: pero Agar quizás pudo haber dicho que no, que por qué no buscan otra sierva o algo así, y yo dije: bueno, quizás Agar le atraía a Abram ¿verdad? y había una oportunidad como que wow, este galán ahora me toca a mí; como en las novelas, las criadas siempre se enamoran del amor imposible, del dueño de la casa (risas). Esto es bíblico, así que cuando usted vea Univisión esta semana usted dice: eso fue de la Biblia que lo sacaron.

Entonces, pero ella era una víctima porque ella no tenía mucho que escoger y simplemente se abstuvo a sus consecuencias. Pero tenemos que ver los consejos de nuestros amigos en contra de la Voz de Dios. En ningún momento aquí se ve que Abram consultó con Dios. Él simplemente escuchó lo que dijo su esposa, como Agar quizás se mostró dispuesta también dijo: bueno, no hay problema ni con mi esposa ni con Agar así que, vamos pa' allá. Entonces hay que tener cuidado porque a veces nosotros malinterpretamos las circunstancias de nuestra vida y cuando todo parece alinearse uno dice: bueno, esto es de Dios, y hay que tener cuidado con las cosas así, porque a veces Dios permite que pasen cosas así simplemente para probar nuestra fe y para probar nuestra confianza en lo que Él ha prometido para con cada uno de nosotros.

Pero miren lo que dice en el versículo entonces 4, siguiendo dice: "Y él se llegó a Agar la cual concibió, y cuando vió que había concebido miraba con desprecio a su señora. Entonces Sarai dijo a Abram: mi afrenta sea sobre ti, yo te di mi sierva por mujer y viéndose encinta me mira con desprecio; juzgue Jehová entre tú y yo. Y respondió Abram a Sarai: he aquí tu sierva está en tu mano, haz con ella lo que bien te parezca. Y como Sarai la afligía, ella huyó de su presencia." Entonces aquí está Abram, ya asintió, hizo todo. Entonces miren lo que pasó con Agar.

Agar de repente pasó de ser una sierva a una esposa. Ya ella no era como todas las otras siervas de la casa, en su mente ella era una esposa porque ya yo tenía un hijo, y cuidado. Ahora quizás yo estoy más elevada que Sara porque yo le di un hijo y Sara no le dió un hijo.

Entonces su actitud cambió ¿verdad? eso fue como una promoción que le dieron. Y la Biblia dice que entonces ella después que dió a luz miraba a Sara con desprecio, o sea la menospreciaba, como que se enorgulleció. Y esto me pone a pensar a mí a veces en nuestros trabajos cuando alguien recibe alguna promoción de algún tipo. Nuestra actitud cambia y de repente uno se cree como que ya uno es la gran cosa.

Lo que pasó con Agar aquí fue que ella perdió su identidad, ella perdió su humildad. Como sierva ella era una persona bien humilde: sí señor, sí señora, pero desde que pasó esta situación ella perdió su esencia. Ya no era la sierva esclava humilde, tranquila, consentida, ahora quizás se llenó de orgullo y quizás ella pensaba que era una mejor mujer, quizás pensaba que estaba más favorecida por el mismo Dios porque ya había podido tener hijos y Sara no, estaba quizás en línea a ser mejor amada por Abram porque ahora tenemos una familia de nosotros dos, independientemente de que Sara está aquí; ya no soy esclava, ya no me voy a someter más y ya yo tengo derechos.

¿Qué pasa con nosotros cuando nosotros comenzamos a aprender sobre los diferentes derechos que nosotros tenemos en nuestros lugares de trabajo? nos entra como que no, es que no, las cosas no son así porque esto y lo otro, y yo siempre pienso en las personas que comienzan a escalar de una posición a otra en diferentes compañías. Cuando uno entra, uno es amable con todo el mundo, bien servicial con todo el mundo, pero después que uno llega a ser una persona importante ya entonces es con cita que hay que hablar conmigo, que tal cosa, que no sé qué.

Hermanos: yo pienso que nosotros no debemos perder nunca nuestra esencia independientemente de nuestra situación en nuestros trabajos o en nuestras escuelas, o donde quiera que estemos. Cuando Dios nos bendice más, más humildes tenemos que ser y reconocer que las bendiciones vienen de parte de Dios.

Esto no fue lo que pasó con Agar y esto trajo también consecuencias. Miren lo que dice en el versículo 5, la actitud de Sarai. "Sarai entonces se enojó y le dijo a Abram: mi afrenta sea sobre ti, yo te di mi sierva por mujer y viéndose encinta me mira con desprecio, juzgue Jehová entre tú y yo" entonces Sarai dijo: ah ¿tú eres mala? pero yo soy más mala que tú, espérate. Y ahí comenzó entonces la pelea.

Sin embargo pasó algo que yo le he llamado como el síndrome de Adán y Eva. Sarai comenzó a buscar un culpable ¿y a quién le echó la culpa? a Abram. Ella dijo: "Mi afrenta sea sobre ti" le echó la culpa, habiendo sido ella la que causó, la que vino con la idea, todo, todo. ¿No pasa eso a veces en nuestras vidas? nosotros fallamos en reconocer nuestros propios errores y queremos buscar otra persona a quien echarle la culpa. Eso pasa en nuestros trabajos, eso pasa en nuestros hogares, siempre hay como que buscar a alguien para nosotros evadir la responsabilidad. Y eso es lo que estamos viendo desde el principio.

Adán y Eva. Cuando metieron la pata ¿qué dijo Adán? bueno espérate, fue Eva, y Eva dijo: bueno espérate, fue la serpiente, y el Señor les dijo: Ok, es verdad pero los tres van a llevar. A cada uno de ustedes le voy a dar lo suyo. ¿Me entiende? entonces eso fue lo que hizo Sarai.

Ella entonces comenzó a culpar a Abram a raíz de que ella fue la que se impacientó ¿verdad? porque Dios le había hecho la promesa y ella no pudo esperar en Dios, dudó de la promesa de Dios y trató de hacer las cosas por su mano. Su solución humana le creó problemas.

Muchas veces cuando nosotros tratamos de resolver las cosas por nuestra propia cuenta, fuera de los parámetros que Dios ha establecido para nuestras vidas, las cosas puede que funcionen o que aparentemente funcionen pero nunca terminan bien porque no fue así que Dios diseñó las cosas. Entonces tenemos que tener cuidado con las decisiones que nosotros tomamos, siempre tratar de hacer las cosas a la luz de la Palabra de Dios para que podamos contar con la bendición de Dios que es la que enriquece como dice Su Palabra.

Después de esto Sara se convirtió en una mujer amargada y dice la Biblia que ella comenzó a abusar de su poder, y dice que ella afligía a Agar. Tenemos que tener cuidado cuando pasen situaciones en nuestras vidas que nos amarguen a nosotros, tenemos que tener cuidado de no querer descargar nuestra ira, nuestra infelicidad con las personas a nuestro alrededor. A veces son las personas más cercanas a nosotros que pagan los platos rotos por las cosas que pasan o en hogares o en nuestros trabajos.

Entonces tenemos que mantener en mente siempre a qué es que Dios nos ha llamado y cómo es que Dios nos ha llamado a reaccionar ante los problemas de la vida, y aún cuando metemos la pata. Sara no debió de tratar de buscar un culpable a su situación. Si ella hubiera reconocido su problema y aceptado la corrección de Dios para su vida, y quizás manejado la situación de una manera diferente las cosas no se hubieran tornado como se tornaron.

Ahora, vamos a ver qué fue lo que hizo Abram frente a esta situación, porque él también tenía cartas en el asunto. A Abram desde el principio le hacía sentido: mi esposa, está bien, vamos, no hay problema. No consultó con Dios nunca, nunca habló con Dios en cuanto a ninguna de esas cosas; es bueno ser Pastor ustedes ven. Abram no consultó con Dios, se vió en unas encrucijadas que bueno, decía: bueno, no sé qué voy a hacer y simplemente siguió. Sin embargo cuando Sara lo confrontó él simplemente le dijo: "He aquí tu sierva está en tus manos, haz con ella lo que bien te parezca."

Hay dos cosas importantes en esto que le dijo Abram. Lo primero que yo noto en esto es que él no tomó responsabilidad tampoco, él dijo: no, pero, haz con ella lo que tú quieras, ella es tu sierva, quizás para mantener la paz con Sara. Porque yo me imagino que Sara habrá de haber estado bien enojada y gritándole así como se ponen algunas de ustedes a veces con sus esposos, yo creo que así mismo estaba ella. Y sin embargo, dos cosas, pues él como que se lavó las manos, le echó toda la responsabilidad a Sara, quizás como para ver como que: no, mi amor yo te amo, haz lo que tú quieras.

Y el lado bueno de esto es que quizás su respuesta fue apacible ¿verdad? que en un conflicto de pareja cuando las personas comienzan a gritarse y a pelearse él mantuvo la calma, y respondió calmadamente. Algunas veces cuando nosotros, la Biblia dice que: "La blanda respuesta quita la ira." Cuando nosotros nos encontremos en situaciones donde uno quiere estar peleando, uno de los dos tiene que tratar de calmarse y mantener la paz aunque usted tenga la razón, porque Abram tenía la razón. Sara no tenía la razón para nada y era la que estaba instigando y peleando.

Abram pudo haberle dicho bien a ella: espérate un momento, espérate, espérate, espérate. Fuiste tú la que viniste con la idea, yo ni siquiera te lo propuse, fuiste tú. Él no dijo nada, él en ningún momento se defendió. Él simplemente dijo: es tu sierva, está en tus manos, haz con ella como te parezca. Entonces a veces cuando las situaciones se tornen tensas en nuestros trabajos o en nuestros hogares, o en nuestras escuelas alguien tiene que ceder aunque uno tenga la razón y dejar que Dios se encargue del resto, y con el tiempo todo saldrá a la luz.

Esperar en Dios pacientemente y buscar Su consejo es la mejor respuesta ante los problemas y las incertidumbres de nuestra vida. Cuando uno se desespera porque ve como que Dios no responde y nada pasa, que el tiempo pasa y nada pasa, esperar pacientemente y seguir consultando con Dios: Señor ¿Señor Tú estás seguro, esto es lo que Tú prometiste para mí? esa es la mejor respuesta para nuestras vidas, permaneciendo en la Palabra y orando en la Palabra de Dios.

Ahora vamos al verso 7. Después de esto Agar tuvo que darse a la fuga porque ya ella no encontraba solución en su casa, Sara la estaba oprimiendo, Abram no se metía en nada, entonces ella dijo: bueno, me voy por aquí que es más derecho. Y se fue, y dice: "Y la halló el ángel de Jehová junto a una fuente de agua en el desierto, junto a la fuente que está en el camino de Shur." El camino de Shur era camino hacia Egipto. Ella dijo: yo me voy para mi casa otra vez, yo no tengo por qué estar en esta situación, yo me voy. Se fue.

Pero me llama la atención que Dios la encontró en el desierto y el desierto en la Biblia a veces es como un lugar vulnerable donde uno no tiene ayuda, donde uno generalmente se encuentra solo y qué bueno es saber que Dios la encontró allí, en ese desierto donde ella se encontraba.

Y mire lo que le dijo el ángel de Dios. Le dijo: "Agar sierva de Sarai, ¿de dónde vienes tú y a dónde vas?" Esas preguntas son muy importantes. A veces cuando nosotros estamos en desesperación y comenzamos a correr y a huir de nuestros problemas no tenemos claro lo que vamos a hacer, simplemente estamos corriendo como por inercia para salir de la situación. Pero el ángel quería que ella pensara y dijera: ¿de dónde vienes y a dónde vas? Y le dijo ¿dónde está? verso 7, le dijo: "Y ella respondió: huí de delante de Sara, mi señora. Y le dijo el ángel de Jehová: vuelve a tu señora y ponte bajo su mano; y también le dijo el ángel de Jehová: multiplicaré tanto tu descendencia que no podrá ser contada a causa de la multitud."

Y luego en el verso 11 le dijo: "He aquí que tú has concebido y darás a luz un hijo." El ángel del Señor le recordó que: estás embarazada, tú no puedes andar así en el desierto por más fuerte que tú creas que seas, regrésate a tu casa. Él le dijo dos cosas: vuélvete a tu señora y sométete ante ella.

Lo primero que yo me puse a pensar cuando yo ví que el ángel le dijo: vuélve a tu señora, yo dije: pero si yo fuera Agar yo le digo: pero ¿cómo es la cosa? ¿tú no estás viendo cómo a mí me están tratando en esa casa, que yo ahí soy una víctima, que ahí me tienen marginada, que desde el principio? ¿tú me estás que vuelva para allá? no, no, no, pero tú te estás volviendo loco.

Quizás para ella no tenía sentido, pero quizás lo que Dios quería era trabajar su humildad y volverla a ese lugar de sencillez donde ella estaba antes de convertirse en una mujer arrogante y buscapleitos por así decirlo. Y mira lo que dijo, el ángel le dijo en el verso 8: "Agar, sierva de Sarai." Él le recordó que ella todavía era una sierva de Sarai independientemente de que ella tuviera un bebé en su vientre, y al él enviarla a que volviera de regreso él estaba diciendo que: correr a tus problemas nunca soluciona los problemas. Nosotros tenemos que regresar y enfrentar nuestros problemas. Y él quería que ella regresara y enfrentara su problema, y tomara responsabilidad por lo que ella también había hecho porque ella también era parte de todo esto.

Ahora, ella no iba a estar sola, ella iba a estar con Dios porque Dios iba a estar con ella y la iba a acompañar. El ángel de Dios no se le apareció simplemente por aparecerse. El ángel de Dios se le apareció a ella para que ella supiera que Dios no estaba ajeno a los problemas que ella estaba enfrentando, que Dios la veía y estaba con ella. Y el hecho de que ella pudo tener esta conversación con el ángel ahí en el desierto muestra que ella creía en el Dios verdadero, en el Dios de Abram, en el Dios de Sarai, y por eso fue que Dios se acordó de ella y apareció. Y le dijo: regresa y sométete a tu señora.

Agar estaba totalmente justificada en su acción de correr y darse a la fuga porque cualquiera de nosotros quizás hubiera hecho lo mismo. Sin embargo, al ángel decirle que regresara quizás le estaba diciendo: yo necesito que, quizás tú vas a salir de este problema en algún momento pero ahora no es el tiempo. Ahora yo necesito que tú vuelvas, confrontes tus problemas, arregles tu relación con Sara para que cuando tú salgas, tú salgas en bien, de buena manera.

Más adelante vamos a ver que ella se fue otra vez. Pero a veces me pone a pensar que evadir los problemas no es la mejor solución, y antes de evadir los problemas nosotros debemos de confrontarlos, tratar de buscar una solución y si no aparece una solución entonces evitarlos pero amigablemente, salir y no tener como cola que le pisen como dicen por ahí ¿verdad?

En una situación del trabajo cuando uno tiene conflicto con su supervisor o cualquier otra persona lo más fácil es decir: mira yo renuncio, me voy de aquí, no soporto, no sé qué. Está bien, quizás va a haber un tiempo para que tú renuncies pero ¿cuál es la manera en que tú vas a renunciar? ¿vas simplemente a dejar todo así tirado patas para arriba y te vas a ir para hacerle un daño a la compañía, a pesar de que quizás están haciendo mal contigo, no te están tratando justamente? No, confróntalos, habla la verdad en amor y vamos a salir bien porque no hay necesidad de por qué salir mal de las situaciones.

Entonces eso era lo que el ángel le estaba diciendo: sométete a su autoridad. Y luego le dijo: "Multiplicaré tanto tu descendencia que no podrá ser contada a causa de la multitud" le estaba prometiendo que a medida que ella regresara él iba a estar con ella y que su historia no terminaba ahí, que él la iba a bendecir a pesar de que ella pasara por el fuego. Y qué bueno es saber que uno puede contar con Dios cuando uno está en el desierto de la vida, absolutamente sin nadie. Resultados de situaciones que están fuera del control de uno, que han sido impuestas en uno por fuerzas exteriores o mayores, qué bueno es saber que Dios se encuentra a uno en el desierto. Pero Dios quiere que cuando nos encontremos en el desierto nos auto-examinemos y evaluemos nuestro interior para corregir nuestras actitudes, y para hacer las cosas bien a pesar de todo.

En Primera de Pedro capítulo 2 versos 18 al 23, vamos a ir a la Biblia en Primera de Pedro capítulo 2 a ver lo que Pedro dice en cuanto al sometimiento con los demás, Pedro 2 del 18 al 23. Mira lo que dice la Biblia, aquí dice: "Criados: estad sujetos con todo respeto a vuestros amos, no solamente a los buenos y afables sino también a los difíciles de soportar." A veces es muy bonito sonreír cuando el jefe a uno le cae bien, pero ¿qué tal cuando a uno le cae mal, cuando se convierte en esa piedra en el zapato?

Mira lo que Pedro le está diciendo a los esclavos de aquél entonces, les dice: "Tienen que someterse a los difíciles de soportar porque esto merece aprobación, y si alguno a causa de la consciencia delante de Dios sufre molestias padeciendo injustamente, pues ¿qué gloria es si pecando sois abofeteados y lo soportais? Mas si haciendo lo bueno sufris y lo soportáis, esto ciertamente es aprobado delante de Dios, pues para esto fuisteis llamados; porque también Cristo padeció por nosotros dejándonos ejemplo para que sigáis sus pisadas."

"El cual no hizo pecado ni se halló engaño en Su boca, que cuando le maldecían no respondía con maldición, cuando padecía no amenazaba, sino comendaba la causa al que juzga justamente." Cuando nosotros nos encontramos en situaciones en nuestra vida que sean injustas, que sean opresivas, nosotros tenemos que someternos y pelear la batalla de rodillas con Dios diciéndole a Dios que pelee por nosotros, que nos ponga en gracia y que haga justicia.

Dios obra de maneras misteriosas en nuestras vidas y tiene maneras a veces un poco fuera de lo común para bendecirnos. Pero cuando uno se encuentra en una prueba quizás Dios lo que está es fortaleciendo nuestro carácter, fortaleciendo nuestra actitud y preparándonos para otro escenario más adelante que quizás va a ser similar o peor. Entonces uno tiene que manejar las cosas a la luz de la Palabra de Dios y tratar de someterse confiando de que con Dios uno va a poder soportar la prueba y va a poder salir adelante. No es por sí solo, es acercándonos a Dios.

A veces cuando nosotros dejamos de orar, de leer como que nos enfriamos y nos convertimos simplemente en cristianos de los domingos, Dios entonces envía pruebas a nuestras vidas para que nosotros nos acerquemos a Él. Muchas personas vienen a Dios cuando están afligidos, cuando están vulnerables, porque es que se recuerdan de que no pueden por sí mismos y que necesitan a Dios.

Entonces la Biblia dice en un lugar: "Bienaventurado el varón que soporta la tentación." Dios quiere que seamos fieles a Su llamado, que soportemos, que nos mantengamos humildes y que cuando sea momento de salir de la situación opresora en la que nosotros estamos salgamos con la frente en alto y salgamos dejando las cosas bien, y dejando las cosas en paz, cuidando nuestro testimonio.

Ahora, en el versículo 11 otra vez de Génesis 16, vamos a regresar a nuestro pasaje de Génesis, vamos a ver la conversación que el ángel tuvo con Agar cuando la encontró allí. Dice la Biblia: "Además le dijo el ángel de Jehová: he aquí que has concebido y darás a luz un hijo, y llamarás su nombre Ismael, porque Jehová ha oído tu aflicción. Y él será hombre fiero, su mano será contra todos y la mano de todos contra él, y delante de todos sus hermanos habitará. Entonces llamó el Nombre de Jehová que con ella hablaba: Tú eres el Dios que ve, porque dijo: he visto aquí al Dios que me ve."

"Por lo cual llamó al pozo: el pozo del viviente que me ve, y he aquí que queda entre Cadesh y Berel. Y Agar dió a luz un hijo de Abram, y llamó el nombre del hijo que dió a Abram: Ismael, y era Abram de edad de 87 años cuando dió Agar a luz a Ismael." Fíjese una frase clave aquí: Dios ha oído tu aflicción. Ella estaba en el desierto, y en el desierto ella clamó a Dios, y Dios escuchó su aflicción.

Muchos de nosotros a veces vamos por situaciones en nuestras vidas donde nos sentimos solos a pesar de que estemos rodeados de gente, a pesar de que tengamos el apoyo de nuestra familia o de nuestros amigos, pero hay momentos en la vida en que nosotros nos sentimos solos en un desierto, sin esperanza y sin ayuda. En esos momentos la Biblia quiere que nosotros le clamemos a Dios porque dice que Dios va a escuchar nuestra aflicción, y lo bueno de Dios es que Dios cuando Él escucha nuestra aflicción es que Él responde. Y Dios le respondió a Agar y le hizo una promesa de que Él iba a estar con ella, y Agar dijo: Tú eres el Dios que ve. Ella reconoció que Dios en medio de esa aflicción la vió, se acordó de ella y trató con ella.

Ahora, vamos a ver la parte donde está la telenovela. Si uno avanza al capítulo 21 en el Libro de Génesis uno ve lo que pasó después de eso. Agar regresó a la casa de Abram y Sarai, y ella se reintegró a la familia, tuvo su bebé y yo creo que fueron algunos catorce años que pasaron desde que nació Ismael y antes de que Abram y Sara pudieran tener a Isaac, pero mire lo que pasó una vez que ellos pudieron concebir el hijo de la promesa, el hijo de la promesa que Dios había hecho.

En Génesis 21, comenzando con el versículo 9 dice: "Y vió Sara que el hijo de Agar la egipcia, el cual ésta había dado a luz a Abram, se burlaba de su hijo Isaac. Por lo tanto dijo a Abram: echa a esta sierva y a su hijo, porque el hijo de esta sierva no ha de heredar con Isaac, mi hijo. Este dicho pareció grave en manera a Abram a causa de su hijo. Entonces dijo Dios a Abram."

¿Ustedes ven la diferencia de este conflicto y el conflicto exterior? en este conflicto ya Abram está buscando la Voluntad de Dios. Cuando Sara le dijo otra vez: echa a esta mujer imagínense ustedes, Ismael tenía unos catorce años. Durante esos catorce años de su vida, mientras Isaac no había nacido quizás Ismael tenía una idea en su mente de que él era el hijo de la promesa, de que él era el hijo que Dios había prometido a Abram y que a través de él era que Dios iba a hacer todas esas cosas que Él le había prometido, entonces en su mente él está operando bajo esto.

Pero inmediatamente nace Isaac y es el hijo directamente de Sara y de Abram, entonces Ismael dice: espérate, entonces no soy yo. No pero ese muchachito representa un problema para mí. Y comenzó a tratarlo mal ¿verdad? comenzó a burlarse de él, la Biblia dice que se burlaba de él, que lo denigraba, porque se puso celoso. A veces los hermanitos cuando nace un hermanito pequeño se ponen celosos y quieren tener toda la atención para ellos, y todo eso. Y esto entonces agravó las cosas otra vez entre Sara, Abram y Agar hasta el punto de que Sara decidió echarla ya definitivamente.

Y Abram entonces afligido se puso a hablar con Dios, y mira lo que le dijo Dios a Abram: "No te parezca grave a causa del muchacho y de tu sierva. En todo lo que te dijere Sara oye su voz, porque Isaac te será llamado descendencia." Ahora Dios le está diciendo a Abram: Está bien, no te preocupes por el niño y por Agar, escucha la voz de Sara. Y también le dijo: De la sierva haré una nación porque es tu descendiente. Agar tenía una bendición particular de parte de Dios también porque ella era parte de la familia de Abram.

Muchas veces nuestros familiares independientemente de la situación en la que ellos se encuentren, son bendecidos por la gracia que nosotros tenemos delante de Dios. No importa la situación en la que se encuentren tus familiares, Dios tiene misericordia de ellos también por el amor que te tiene a ti. Y Dios no va a retardar Su promesa, Él la va a cumplir en su tiempo de acuerdo a Su plan.

Muchas veces yo sé que nosotros venimos con cargas por nuestros familiares. Todos tenemos historias, todos tenemos dramas en nuestras vidas, pero debemos dejar nuestras cargas en las Manos de Dios para que Dios trate con ellas y vea con ellas, y esto es lo que Dios le está diciendo a él.

"Entonces Abram se levantó muy de mañana, tomó su pan y un odre de agua, y lo dió a Agar, y poniendo sobre su hombro le entregó el muchacho, y la despidió. Y ella salió, y anduvo errante por el desierto de Beerseba. Y le faltó agua en el odre, y echó al muchacho debajo de un arbusto, y se fue, y se sentó enfrente a la distancia de un tiro de arco porque decía: no veré cuando el muchacho muera."

Aquí está Agar de nuevo huyendo a sus problemas, ese era su mecanismo de defensa, ella quería huír a los problemas. En vez de quizás quedarse con su hijo hasta el último aliento ella dijo: no, yo lo voy a dejar aquí, yo no puedo ver eso, yo me voy, yo me voy. Se fue y lo dejó al tiro de un arco, me imagino que un tiro de un arco, no sé qué tan lejos llega una flecha pero me imagino vamos a decir dos bloques, tres bloques, ella no quería estar ahí para presenciar eso. "Y cuando ella se sentó enfrente, cuando ella se fue, el muchacho alzó su voz y lloró. Y oyó Dios la voz del muchacho."

Esto me pone a pensar a mí que Ismael, a pesar de las circunstancias a través de las cuales él llegó al mundo llegó a conocer a Dios, y él llegó a conocer a Dios quizás porque pues, como hijo de Abram, Abram le instruyó a que conociera el Dios real, pero también Agar, Agar conocía de Dios, quizás ella le habló de Dios. Y quizás durante su tiempo en el desierto mientras ellos vagaban, ella seguro decía: no te preocupes, Dios va a proveer, Dios nos va a ayudar como lo haría cualquier madre en un momento de desesperación.

Entonces en ese momento que Ismael se vió solo, porque ya estaba muriendo, su mamá se fue, Ismael lloró y clamó a Dios, y Dios lo escuchó. No importa lo pequeñas de las cosas que nosotros hagamos para con nuestros hijos cuando les hablemos de la Palabra de Dios, eso se les queda a ellos.

A veces si usted simplemente se sienta a orar con ellos de noche en su cama o a decirles unos versículos, eso se les queda. Cuando yo era pequeño mi mamá todas las noches se sentaba conmigo y decíamos un Salmo que dice: "En paz me acostaré y así mismo dormiré, porque sólo Tú me haces vivir confiado. Yo me acosté y dormí, y desperté porque Jehová me sustentaba. El ángel de Jehová acampa alrededor de los que le temen y los defiende."

Hermanos: todas las noches nosotros recitábamos ese verso antes de acostarnos y hasta hoy, yo me recuerdo de esos momentos. Y a veces en momentos de soledad yo recuerdo esas promesas de Dios, esa Palabra de Dios que fueron instruídas por mi mamá. Quizás esta fue la situación de Ismael.

Él se acordó de las promesas de Dios que quizás su mamá le decía cuando lo ponía a dormir. Quizás ellos vivían en una tienda de campaña separada a la de Abram y ella la que lo acostaba a él. Él clamó a Dios porque él conoció a Dios a través de sus padres, entonces Dios escuchó la voz del niño.

Entonces oye lo que dijo: "Y el ángel de Dios llamó a Agar desde el cielo, y le dijo: ¿qué tienes Agar? no temas porque Dios ha oído la voz del muchacho en donde está. Levántate, alza al muchacho y sostenlo en tu mano porque yo haré de él una gran nación. Entonces Dios le abrió los ojos y vió una fuente de agua, y fue lleno el odre de agua, y dió de beber al muchacho. Y Dios estaba con el muchacho, y creció, y habitó en el desierto, y fue tirador de arco, y habitó en el desierto de Parán, y su madre le tomó mujer de la tierra de Egipto."

Aquí vemos que Dios estuvo con Agar y con Ismael durante toda su trayectoria en el desierto. Y una de las cosas por las que yo admiro tanto a Agar es porque ella representa a las madres solteras que luchan por sus hijos en el desierto en el que se encuentran. Y no solamente madres solteras, padres solteros también que luchan con sus hijos en el desierto donde se encuentran. A las abuelitas que luchan por sus nietos en el desierto donde se encuentran. Nuestra Iglesia está llena de madres, señores de personas que son padres solteros, madres solteras, muchas abuelitas que son las que arrastran a los nietos para acá para la Iglesia, y esas personas Dios las ve en el desierto en el que se encuentran.

Muchos de nosotros tenemos responsabilidades y cargas que Dios ve en el desierto en el que nosotros nos encontramos, y la promesa de Dios es que Él va a escuchar nuestra voz cuando nosotros clamemos. No importa la situación en tu vida por la que tú estés atravesando que quizás es simplemente íntima para ti y para Dios, tú no le has contado ese problema a nadie porque nadie te va a entender, sigue depositándolo delante de Dios y Dios te va a escuchar, y va a venir a tu rescate en Su tiempo.

Y aquí esto es lo que vemos. Dios estuvo con Agar y con Ismael durante el desierto, y dice la Biblia que él creció, y se convirtió en un tirado de arco, y habitó en el desierto, se casó, todo. Dios proveyó para Agar y para Ismael durante todo su trayecto en el desierto.

No sabemos cuántos años duraron ellos en el desierto, yo no sé cuántos años tú y yo vamos a durar en los desiertos que estamos atravesando, pero el principio que la Biblia tiene para nosotros en este día es que clamemos a Dios y busquemos la bendición de Dios.

Ismael significa: Dios escucha y él llegó a ser un hombre independiente que quizás no contó con el apoyo de su padre pero tuvo su Padre celestial que era Dios y que estuvo con él. Agar y Dios mantuvieron una relación aún cuando ella se alejó de la casa de Abram, de la casa donde fluía la leche y la miel, y todo eso, ella se mantuvo aferrada a su Dios y no puso su esperanza en los hombres, y en la protección que quizás su familia le pudo dar. Agar le dijo: Tú eres el Dios que me ve. Hay muchas madres solteras que experimentan la provisión de Dios.

Yo voy a leer con ustedes un ensayo que escribió una amiga mía, ella es miembro de esta Iglesia, Shirley, quizás algunos de ustedes la conocen, ella escribió esto cuando se graduó de la universidad de Harvard con una maestría en Administración de Negocios. Ella le tituló: "Me preocupo por los pequeños detalles." Ella dijo: "Mi madre quien emigró de Colombia balanceaba varios salarios de varios trabajos para proveer para nosotras. Cuando niña, la mayoría de las horas del día las pasaba entre la escuela y la casa de alguna niñera. Cada dos semanas durante el día libre de mi madre, nos poníamos al día en cuanto a nuestras vidas y hacíamos los quehaceres de la casa juntas."

"Me fascinaba ir con ella a la lavandería, no se imaginan el orgullo que sentía mi madre al lavar la ropa. Ella estableció un estándar de oro muy alto; al colocar downie en la lavadora me recordaba que los productos de buena calidad siempre logran los mejores resultados. En otras áreas gastábamos modestamente pero mi madre nunca comprometía nuestra lavandería."

Ella agregaba un toque especial a cada prenda de vestir. Sus manos agotadas por el arduo trabajo, rojas del calor de la secadora, meticulosamente planchaban cada arruga y cuidadosamente doblaban cada prenda. El olor de downie en mi uniforme escolar me recordaba que mi madre me amaba, me valoraba y que yo debería siempre luchar por la excelencia. Todos los días lucía mi uniforme como una armadura de guerra y marchaba valientemente con la confianza de que esos pequeños detalles me proveían."

"Aunque nuestras carreras se tornaron muy diferentes, me doy cuenta que me parezco de lo que pensé posible. Mi determinación, tenacidad y creatividad son un reflejo de la ética de trabajo demostrada a través del minucioso cuidado que daba a nuestra ropa. Como ella, yo elevo cada una de mis tareas a los más altos estándares, para que aún en mi ausencia, mi trabajo emane una fragancia duradera que hable por sí misma."

"En la vida nos enseñan a enfocarnos en las grandes metas, pero para mí, son los pequeños detalles los que hacen que nuestro diario vivir tenga más dulce aroma."

La primera vez que yo leí eso me tocó mucho porque es simplemente una historia más de muchas madres solteras o padres solteros que luchan solos por sus hijos. Yo quiero animarles a que nos enfoquemos en los pequeños detalles de la vida que marcan la diferencia. Que por más insignificantes que usted crea que son sus palabras o hechos, sus hijos la están absorbiendo. Las personas a su alrededor si usted no tiene hijos la están absorbiendo, y en usted ellos van a ver un ejemplo de una persona que se aferra a Dios y que busca a Dios, y una persona que cuenta con la bendición de Dios.

Dios a veces permite pruebas en nuestras vidas para Él poder glorificarse. Cuando las personas a nuestro alrededor ven nuestras luchas y luego ven la Mano de Dios bendiciéndonos no tienen otra opción que decir: wow, bendito sea el Nombre de Dios, porque yo sé por lo que ha pasado fulano, por lo que ha pasado fulana y sin embargo ahí está Dios para ellos.

Hermanos: Dios atendió el clamor de Agar e Ismael durante su tiempo en el desierto, y Dios demostró Su Poder en hacer que todas las cosas funcionaran para bien. Este triángulo amoroso que experimentaron Sara, Abram y Agar era un desastre por donde quiera que uno lo mirara, pero sin embargo Dios usó eso para glorificarse en la vida de Sara, en la vida de Abram y en la vida de Agar a pesar de las metidas de pata de cada uno de ellos. No importa qué tan profundo tú hayas metido la pata o yo haya metido la pata, Dios puede usar eso para glorificarse y para bendecirnos.

Ningún problema es muy complicado para Dios si le permitimos a Él que nos ayude. Cuando nosotros tratamos de solucionar las cosas por nuestra fuerza no terminan bien. No importa qué tan grande se ve el problema, vamos a someterlo a la Presencia de Dios y a esperar que Dios nos guíe y nos bendiga.

Agar fue una mujer fuerte y una mujer luchadora, y esta foto que yo encontré ahí como que se me grabó y me hizo pensar en eso, una foto de una mujer en el desierto que en su soledad, en su aflicción, donde nadie la escucha, donde nadie la entendía, ella miraba a Dios y clamaba a Dios. Entonces mi exhortación para nosotros este día es que traigamos nuestros problemas tal y como son ante la Presencia de Dios, y que clamemos en Él, y que esperemos en Él, que no nos impacientemos porque a Su tiempo Dios ha de obrar.

Vamos a orar. Señor: te damos gracias Padre por Tu bondad y por Tu misericordia en nuestras vidas Padre, y porque Tú eres el Dios que nos ve Padre. Tú estás atento a nuestro clamor Señor y Tú conoces el desierto de cada una de nuestras vidas Padre. Yo te pido en esta mañana para que, a medida que se nos agotan las fuerzas Padre, a medida que se nos agotan los recursos Señor, que podamos escuchar Tu Voz diciéndonos que Tú nos miras, que Tú nos amas y que Tú estás en control Padre. Te pido para que Tú nos bendigas Señor y que nos dirijas Padre, y que en esta semana podamos meditar en esta Palabra que hemos escuchado el día de hoy Señor, y acercarnos a Ti Padre, y confiar en Ti Señor de que Tú estás en control y que nos has de bendecir Padre, en el Nombre de Jesús, amén y amén. Que el Señor les bendiga hermanos.

El clamor de Agar

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Vamos a celebrar a las mujeres, las abuelas, las tías, las hijas, todas esas personas que influyen la vida de nuestros chiquitos por doquier.

Y alguna frase famosa que compartía con la Congregación en inglés la semana pasada era que detrás de cada gran hombre hay siempre una gran mujer, esas son cosas que uno escucha y yo creo que muchos estamos de acuerdo con eso. Otra que yo encontré fue que no pueden haber grandes hombres o grandes mujeres sin grandes madres, y yo le añadí sin grandes padres también, porque yo pienso que los papás también juegan un papel muy importante en el desarrollo de los chiquitos. Y por último algo que Abraham Lincoln dijo: que todo lo que es y espera ser se lo debe a su madre angelical. Yo creo que muchos de nosotros quizás nos identificamos con esa frase en cuanto a nuestros padres.

La semana pasada hablamos de varias mujeres de la Biblia como Ruth, Débora, Ester, Ana, Rebeca, todas estas mujeres que hicieron cosas diferentes que fueron de gran significado para el mundo, yo creo que el Pastor también mencionó algunas de estas mujeres, incluyendo la mujer cananea que era la cirofenicia, que le pidió a Dios que la bendijera, que orara por su hija que estaba endemoniada, el Señor le dijo que no porque ella no era judía y que Él no había venido para ese tipo de personas, y ella dijo: pero Señor, pero aún los perros comen de lo que cae de la mesa de los maestros.

Entonces con su fe ella luchó, luchó y luchó y el Señor la bendijo, y yo pienso que eso es más o menos lo que quiero compartir el día de hoy, pero no vamos a hablar acerca de ninguna de estas mujeres. Hoy yo quiero hablar acerca de otra mujer en la Biblia que quizás no es tan famosa pero yo pienso que su vida tiene algo muy importante que enseñarnos a todos nosotros, no solamente a las madres sino a los padres, a todos y cada uno de nosotros. Yo quiero hablar acerca de Agar.

Agar, y yo pienso que Agar tiene una historia de una mujer fuerte y una mujer luchadora, yo pienso que hay varios principios que nosotros podemos aprender acerca de ella. Vayan conmigo a Génesis capítulo 16, versículos del 7 al 13. Y dice la Biblia: "Y halló el ángel de Jehová junto a una fuente de agua en el desierto, junto a la fuente que está en el camino de Shur, y le dijo a Agar, sierva de Sarai: ¿de dónde vienes tú y a dónde vas? y ella respondió: huyo de delante de Sarai, mi señora; Y le dijo el ángel de Jehová: vuélvete a tu señora y ponte sumisa bajo su mano." Algunas traducciones dicen: "Sométete a su autoridad."

"Y le dijo también el ángelo de Jehová: multiplicaré tanto tu descendencia que no podrá ser contada a causa de la multitud; Y además le dijo el ángel de Jehová: he aquí que has concebido, y darás a luz un hijo, y llamarás su nombre Ismael, porque Jehová ha oído tu aflicción. Y él será hombre fiero, su mano será contra todos y la mano de todos contra él, y de delante de todos sus hermanos habitará."

"Entonces llamó el nombre de Jehová que con ella hablaba: "Tú eres el Dios que ve, porque dijo: he visto aquí al Dios que me ve. Por lo cual llamó al pozo: Pozo del viviente que me ve, y he aquí está entre Cadesh y Berel. Y Agar dió a luz un hijo de Abram y llamó Abram el nombre del hijo que le dió Agar: Ismael, y era Agar de 86 años cuando Agar dió a luz a Ismael."

Una historia un poco interesante. Y antes de seguir adelante quiero hablarle un poquito acerca del trasfondo histórico de todo esto. Hay una leyenda que cuenta que Agar era la hija de uno de los reyes de Egipto que conoció a Sarai y Abram cuando ellos vivían en Egipto, y se acercó mucho con ellos. Y cuando Sarai y Abram decidieron partir de Egipto ella le dijo a su papá, que era el rey que ella quería irse con ellos, y el papá le dijo: pero ¿te estás volviendo loca? tú te vas a ir con esa gente y para ellos te vas a convertir en simplemente una sierva mientras que aquí tú eres mi hija, tú eres una princesa, tienes todas las comodidades.

Y dice la leyenda que ella le dijo a su papá: Yo prefiero ser una sierva en la casa de Abram y Sarai donde habita el Dios viviente que quedarme aquí en Egipto adorando los ídolos que todos nosotros hemos tenido por tantos años, y que ella decidió irse, y se fue con ellos. Pero simplemente eso es una leyenda.

Cuando yo estaba leyendo sobre eso dije: wow mira, qué interesante de ver cómo la tenacidad de Agar y decidir esto en caso que fuera así. Pero lo que nosotros sí sabemos de ella es que ella sí era egipcia, se unió a la familia de Abram mientras él y Sara estaban en Egipto, y le dió a luz un hijo a Abram que lo llamó Ismael, y así se convirtió en la fundadora de todos los ismaelitas y las naciones árabes.

Como egipcia es muy probable que ella haya venido de un trasfondo bien idólatra porque los egipcios adoraban todo tipo de dioses, y el hecho de que ella llegó a ser una esclava, una sierva en la casa de Abram y Sarai quizás la expuso a ella a los conocimientos del Dios de Irrael, el Dios de Abram, el Dios de Sara, el Dios verdadero; entonces me imagino que quizás devocionales familiares que tenía Abram con toda su familia, con toda su gente, a través de esto quizás ella escuchó la Palabra y pudo conocer a lo mejor acerca de Dios. Entonces eso es un poquito del trasfondo. Pero todavía hay más.

Si uno hace un zoom out y abrimos un poco el lente vamos a comenzar desde Génesis 16 capítulo 1 para ver todo este trasfondo de lo que está pasando con la relación de Agar y esta situación que el ángel de Dios la encontró en el desierto.

Génesis 16:1 dice que Sarai, mujer de Abram no le daba hijos y ella tenía una sierva egipcia que se llamaba Agar: "Dijo entonces Sarai a Abram: ya ves que Jehová me ha hecho estéril. Te ruego pues que te llegues a mi sierva, quizás tendré hijos de ella. Y atendió Abram al ruego de Sarai; Y Sarai, mujer de Abram tomó a su sierva egipcia al cabo de diez años que había habitado Abram en la tierra de Canaán, y la dió por mujer a su marido."

Qué interesante esto ¿verdad? Una esposa que no puede tener hijos tiene una sierva, vamos a decir una ama de casa en nuestro tiempo, la sirvienta, la niñera, lo que sea ¿verdad? y le dice: bueno como yo no puedo tener hijos yo quiero que tú te llegues a mi sierva y que tengamos un hijo a través de ella. Algo un poco escandaloso para algunas personas. Sin embargo, en aquella cultura era algo como común entre las personas de aquél entonces, las personas que no podían tener hijos eran consideradas como maldecidas por Dios y era algo así como bien grande, como que ¿tú no puedes tener hijos? entonces lo que acostumbraba la persona era tener hijos a través de los esclavos, entonces cuando los esclavos daban a luz ese niño era adoptado en la familia como si fuera hijo de los líderes de esa familia, entonces era algo como común.

Sin embargo, aunque era algo común en aquel entonces no es algo que Dios necesariamente animaba. Si uno mira en la Biblia cada vez que habían situaciones donde había un hombre de Dios que tenía más de una esposa las cosas nunca terminaban bien, siempre habían complicaciones, y uno de los ejemplos famosos fue Jacob con Raquel y Lea ¿verdad? todos los problemas que tuvieron con las doce tribus y todas esas cosas. Así que era algo como que permisible pero no era algo que Dios como que animaba a Su pueblo a hacer.

Y esto simplemente, cuando yo estaba leyendo esto decía: esto es como una telenovela de la vida real, a ustedes que les gustan las novelas, mire que hay una novela en la Biblia. Y yo dije: porque aquí tenemos un triángulo amoroso ¿verdad? entre una esposa, Abram que era el galán, siempre hay un galán en la telenovela, y entonces aquí está la sirvienta o la criada. Yo creo que todas esas telenovelas mexicanas, venezolanas, colombianas ya uno ha visto esto, a lo mejor fue de la Biblia que adquirieron estas ideas ¿verdad? pero estas son cosas que entretienen a la gente. Y yo dije: pero esto es una novela, aquí hay un triángulo amoroso entre tres personas.

¿Y qué pasó con esto? bueno, una de las cosas fue que Abram terminó teniendo relaciones con una esposa sustituta, una persona que no era su esposa, era una práctica común de esos tiempos; fue una solución humana ante el problema que Sarai y Abram tenían que era no poder tener hijos. Dios les había prometido a ellos que ellos iban a tener un hijo de ellos dos, pero ellos se desesperaron y dijeron: ¿tú sabes qué? quizás Dios quiere tú sabes, ayúdate que Yo te ayudaré, yo tengo que poner de mi parte y entonces vamos a hacer como yo pienso.

Entonces hicieron una solución humana, dudaron de la Promesa de Dios y aquí se ve esta lucha entre la fe de Dios, contra las costumbres de aquel tiempo. Muchas veces cuando Dios nos promete cosas a nosotros y nosotros vemos que todo el mundo a nuestro alrededor se conduce de una manera diferente nosotros tratamos de acomodarnos a lo que dice la gente porque es lo que se ve normal, es lo que se ve como que tiene sentido, y a veces tomamos soluciones por nuestra propia cuenta y ponemos las promesas de Dios a un lado en nuestras vidas, y esto fue lo que pasó en esta telenovela de la vida real de Sarai, Abram y Agar.

Entonces yo me puse a estudiar los diferentes personajes en esta telenovela y tenemos a Sara la busca-pareja ¿verdad? ella está en su casa pero ella necesita hacer algo y le buscó una pareja a su esposo Abram. Fíjese que en todo este timpo Abram nunca se mostró como hesitant, como titubeante o resistente a esta idea ¿verdad? él escuchó, la Biblia dice que él escuchó lo que le dijo su esposa. Algo interesante aquí: esta idea tan loca como parece, fue su propia esposa quien la pensó.

A veces las personas más cercanas a nosotros, las personas en quienes más confiamos y con quienes tenemos más intimidad pueden darnos ideas descabelladas que a nosotros quizá nos parezcan aceptables simplemente por la confianza que le tenemos a esa persona; y bueno, si está viniendo de esa persona pues puede que esté bien.

Hay una frase que dice que: en la confianza está el peligro, y muchas veces es con nuestros amigos más íntimos que nosotros hacemos las travesuras que nosotros hacemos por ahí, porque tenemos confianza, eso se va a quedar entre nosotros, pero tenemos que tener cuidado escuchamos consejo y escuchamos la voz de las personas que están mas cercanas a nosotros.

Yo estoy seguro de que si ese consejo llega a oídos de Abram por boca de cualquier otra persona en su casa, lo que sea, quizás él no hubiera prestado tanta atención porque: ¿y este loco qué es lo que me está diciendo? pero fue su propia esposa, entonces él dijo: bueno, tiene sentido.

Agar era la víctima en este triángulo ¿verdad? ella era una esclava aparentemente con las manos atadas. ¿Cuáles eran las opciones de Agar? ella podía echarse a la fuga, que mandaran soldados a buscarla, quizás matarla o maltratarla, entonces ella no tenía como que no tenía, tú sabes, salida. Yo me puse a pensar: pero Agar quizás pudo haber dicho que no, que por qué no buscan otra sierva o algo así, y yo dije: bueno, quizás Agar le atraía a Abram ¿verdad? y había una oportunidad como que wow, este galán ahora me toca a mí; como en las novelas, las criadas siempre se enamoran del amor imposible, del dueño de la casa (risas). Esto es bíblico, así que cuando usted vea Univisión esta semana usted dice: eso fue de la Biblia que lo sacaron.

Entonces, pero ella era una víctima porque ella no tenía mucho que escoger y simplemente se abstuvo a sus consecuencias. Pero tenemos que ver los consejos de nuestros amigos en contra de la Voz de Dios. En ningún momento aquí se ve que Abram consultó con Dios. Él simplemente escuchó lo que dijo su esposa, como Agar quizás se mostró dispuesta también dijo: bueno, no hay problema ni con mi esposa ni con Agar así que, vamos pa' allá. Entonces hay que tener cuidado porque a veces nosotros malinterpretamos las circunstancias de nuestra vida y cuando todo parece alinearse uno dice: bueno, esto es de Dios, y hay que tener cuidado con las cosas así, porque a veces Dios permite que pasen cosas así simplemente para probar nuestra fe y para probar nuestra confianza en lo que Él ha prometido para con cada uno de nosotros.

Pero miren lo que dice en el versículo entonces 4, siguiendo dice: "Y él se llegó a Agar la cual concibió, y cuando vió que había concebido miraba con desprecio a su señora. Entonces Sarai dijo a Abram: mi afrenta sea sobre ti, yo te di mi sierva por mujer y viéndose encinta me mira con desprecio; juzgue Jehová entre tú y yo. Y respondió Abram a Sarai: he aquí tu sierva está en tu mano, haz con ella lo que bien te parezca. Y como Sarai la afligía, ella huyó de su presencia." Entonces aquí está Abram, ya asintió, hizo todo. Entonces miren lo que pasó con Agar.

Agar de repente pasó de ser una sierva a una esposa. Ya ella no era como todas las otras siervas de la casa, en su mente ella era una esposa porque ya yo tenía un hijo, y cuidado. Ahora quizás yo estoy más elevada que Sara porque yo le di un hijo y Sara no le dió un hijo.

Entonces su actitud cambió ¿verdad? eso fue como una promoción que le dieron. Y la Biblia dice que entonces ella después que dió a luz miraba a Sara con desprecio, o sea la menospreciaba, como que se enorgulleció. Y esto me pone a pensar a mí a veces en nuestros trabajos cuando alguien recibe alguna promoción de algún tipo. Nuestra actitud cambia y de repente uno se cree como que ya uno es la gran cosa.

Lo que pasó con Agar aquí fue que ella perdió su identidad, ella perdió su humildad. Como sierva ella era una persona bien humilde: sí señor, sí señora, pero desde que pasó esta situación ella perdió su esencia. Ya no era la sierva esclava humilde, tranquila, consentida, ahora quizás se llenó de orgullo y quizás ella pensaba que era una mejor mujer, quizás pensaba que estaba más favorecida por el mismo Dios porque ya había podido tener hijos y Sara no, estaba quizás en línea a ser mejor amada por Abram porque ahora tenemos una familia de nosotros dos, independientemente de que Sara está aquí; ya no soy esclava, ya no me voy a someter más y ya yo tengo derechos.

¿Qué pasa con nosotros cuando nosotros comenzamos a aprender sobre los diferentes derechos que nosotros tenemos en nuestros lugares de trabajo? nos entra como que no, es que no, las cosas no son así porque esto y lo otro, y yo siempre pienso en las personas que comienzan a escalar de una posición a otra en diferentes compañías. Cuando uno entra, uno es amable con todo el mundo, bien servicial con todo el mundo, pero después que uno llega a ser una persona importante ya entonces es con cita que hay que hablar conmigo, que tal cosa, que no sé qué.

Hermanos: yo pienso que nosotros no debemos perder nunca nuestra esencia independientemente de nuestra situación en nuestros trabajos o en nuestras escuelas, o donde quiera que estemos. Cuando Dios nos bendice más, más humildes tenemos que ser y reconocer que las bendiciones vienen de parte de Dios.

Esto no fue lo que pasó con Agar y esto trajo también consecuencias. Miren lo que dice en el versículo 5, la actitud de Sarai. "Sarai entonces se enojó y le dijo a Abram: mi afrenta sea sobre ti, yo te di mi sierva por mujer y viéndose encinta me mira con desprecio, juzgue Jehová entre tú y yo" entonces Sarai dijo: ah ¿tú eres mala? pero yo soy más mala que tú, espérate. Y ahí comenzó entonces la pelea.

Sin embargo pasó algo que yo le he llamado como el síndrome de Adán y Eva. Sarai comenzó a buscar un culpable ¿y a quién le echó la culpa? a Abram. Ella dijo: "Mi afrenta sea sobre ti" le echó la culpa, habiendo sido ella la que causó, la que vino con la idea, todo, todo. ¿No pasa eso a veces en nuestras vidas? nosotros fallamos en reconocer nuestros propios errores y queremos buscar otra persona a quien echarle la culpa. Eso pasa en nuestros trabajos, eso pasa en nuestros hogares, siempre hay como que buscar a alguien para nosotros evadir la responsabilidad. Y eso es lo que estamos viendo desde el principio.

Adán y Eva. Cuando metieron la pata ¿qué dijo Adán? bueno espérate, fue Eva, y Eva dijo: bueno espérate, fue la serpiente, y el Señor les dijo: Ok, es verdad pero los tres van a llevar. A cada uno de ustedes le voy a dar lo suyo. ¿Me entiende? entonces eso fue lo que hizo Sarai.

Ella entonces comenzó a culpar a Abram a raíz de que ella fue la que se impacientó ¿verdad? porque Dios le había hecho la promesa y ella no pudo esperar en Dios, dudó de la promesa de Dios y trató de hacer las cosas por su mano. Su solución humana le creó problemas.

Muchas veces cuando nosotros tratamos de resolver las cosas por nuestra propia cuenta, fuera de los parámetros que Dios ha establecido para nuestras vidas, las cosas puede que funcionen o que aparentemente funcionen pero nunca terminan bien porque no fue así que Dios diseñó las cosas. Entonces tenemos que tener cuidado con las decisiones que nosotros tomamos, siempre tratar de hacer las cosas a la luz de la Palabra de Dios para que podamos contar con la bendición de Dios que es la que enriquece como dice Su Palabra.

Después de esto Sara se convirtió en una mujer amargada y dice la Biblia que ella comenzó a abusar de su poder, y dice que ella afligía a Agar. Tenemos que tener cuidado cuando pasen situaciones en nuestras vidas que nos amarguen a nosotros, tenemos que tener cuidado de no querer descargar nuestra ira, nuestra infelicidad con las personas a nuestro alrededor. A veces son las personas más cercanas a nosotros que pagan los platos rotos por las cosas que pasan o en hogares o en nuestros trabajos.

Entonces tenemos que mantener en mente siempre a qué es que Dios nos ha llamado y cómo es que Dios nos ha llamado a reaccionar ante los problemas de la vida, y aún cuando metemos la pata. Sara no debió de tratar de buscar un culpable a su situación. Si ella hubiera reconocido su problema y aceptado la corrección de Dios para su vida, y quizás manejado la situación de una manera diferente las cosas no se hubieran tornado como se tornaron.

Ahora, vamos a ver qué fue lo que hizo Abram frente a esta situación, porque él también tenía cartas en el asunto. A Abram desde el principio le hacía sentido: mi esposa, está bien, vamos, no hay problema. No consultó con Dios nunca, nunca habló con Dios en cuanto a ninguna de esas cosas; es bueno ser Pastor ustedes ven. Abram no consultó con Dios, se vió en unas encrucijadas que bueno, decía: bueno, no sé qué voy a hacer y simplemente siguió. Sin embargo cuando Sara lo confrontó él simplemente le dijo: "He aquí tu sierva está en tus manos, haz con ella lo que bien te parezca."

Hay dos cosas importantes en esto que le dijo Abram. Lo primero que yo noto en esto es que él no tomó responsabilidad tampoco, él dijo: no, pero, haz con ella lo que tú quieras, ella es tu sierva, quizás para mantener la paz con Sara. Porque yo me imagino que Sara habrá de haber estado bien enojada y gritándole así como se ponen algunas de ustedes a veces con sus esposos, yo creo que así mismo estaba ella. Y sin embargo, dos cosas, pues él como que se lavó las manos, le echó toda la responsabilidad a Sara, quizás como para ver como que: no, mi amor yo te amo, haz lo que tú quieras.

Y el lado bueno de esto es que quizás su respuesta fue apacible ¿verdad? que en un conflicto de pareja cuando las personas comienzan a gritarse y a pelearse él mantuvo la calma, y respondió calmadamente. Algunas veces cuando nosotros, la Biblia dice que: "La blanda respuesta quita la ira." Cuando nosotros nos encontremos en situaciones donde uno quiere estar peleando, uno de los dos tiene que tratar de calmarse y mantener la paz aunque usted tenga la razón, porque Abram tenía la razón. Sara no tenía la razón para nada y era la que estaba instigando y peleando.

Abram pudo haberle dicho bien a ella: espérate un momento, espérate, espérate, espérate. Fuiste tú la que viniste con la idea, yo ni siquiera te lo propuse, fuiste tú. Él no dijo nada, él en ningún momento se defendió. Él simplemente dijo: es tu sierva, está en tus manos, haz con ella como te parezca. Entonces a veces cuando las situaciones se tornen tensas en nuestros trabajos o en nuestros hogares, o en nuestras escuelas alguien tiene que ceder aunque uno tenga la razón y dejar que Dios se encargue del resto, y con el tiempo todo saldrá a la luz.

Esperar en Dios pacientemente y buscar Su consejo es la mejor respuesta ante los problemas y las incertidumbres de nuestra vida. Cuando uno se desespera porque ve como que Dios no responde y nada pasa, que el tiempo pasa y nada pasa, esperar pacientemente y seguir consultando con Dios: Señor ¿Señor Tú estás seguro, esto es lo que Tú prometiste para mí? esa es la mejor respuesta para nuestras vidas, permaneciendo en la Palabra y orando en la Palabra de Dios.

Ahora vamos al verso 7. Después de esto Agar tuvo que darse a la fuga porque ya ella no encontraba solución en su casa, Sara la estaba oprimiendo, Abram no se metía en nada, entonces ella dijo: bueno, me voy por aquí que es más derecho. Y se fue, y dice: "Y la halló el ángel de Jehová junto a una fuente de agua en el desierto, junto a la fuente que está en el camino de Shur." El camino de Shur era camino hacia Egipto. Ella dijo: yo me voy para mi casa otra vez, yo no tengo por qué estar en esta situación, yo me voy. Se fue.

Pero me llama la atención que Dios la encontró en el desierto y el desierto en la Biblia a veces es como un lugar vulnerable donde uno no tiene ayuda, donde uno generalmente se encuentra solo y qué bueno es saber que Dios la encontró allí, en ese desierto donde ella se encontraba.

Y mire lo que le dijo el ángel de Dios. Le dijo: "Agar sierva de Sarai, ¿de dónde vienes tú y a dónde vas?" Esas preguntas son muy importantes. A veces cuando nosotros estamos en desesperación y comenzamos a correr y a huir de nuestros problemas no tenemos claro lo que vamos a hacer, simplemente estamos corriendo como por inercia para salir de la situación. Pero el ángel quería que ella pensara y dijera: ¿de dónde vienes y a dónde vas? Y le dijo ¿dónde está? verso 7, le dijo: "Y ella respondió: huí de delante de Sara, mi señora. Y le dijo el ángel de Jehová: vuelve a tu señora y ponte bajo su mano; y también le dijo el ángel de Jehová: multiplicaré tanto tu descendencia que no podrá ser contada a causa de la multitud."

Y luego en el verso 11 le dijo: "He aquí que tú has concebido y darás a luz un hijo." El ángel del Señor le recordó que: estás embarazada, tú no puedes andar así en el desierto por más fuerte que tú creas que seas, regrésate a tu casa. Él le dijo dos cosas: vuélvete a tu señora y sométete ante ella.

Lo primero que yo me puse a pensar cuando yo ví que el ángel le dijo: vuélve a tu señora, yo dije: pero si yo fuera Agar yo le digo: pero ¿cómo es la cosa? ¿tú no estás viendo cómo a mí me están tratando en esa casa, que yo ahí soy una víctima, que ahí me tienen marginada, que desde el principio? ¿tú me estás que vuelva para allá? no, no, no, pero tú te estás volviendo loco.

Quizás para ella no tenía sentido, pero quizás lo que Dios quería era trabajar su humildad y volverla a ese lugar de sencillez donde ella estaba antes de convertirse en una mujer arrogante y buscapleitos por así decirlo. Y mira lo que dijo, el ángel le dijo en el verso 8: "Agar, sierva de Sarai." Él le recordó que ella todavía era una sierva de Sarai independientemente de que ella tuviera un bebé en su vientre, y al él enviarla a que volviera de regreso él estaba diciendo que: correr a tus problemas nunca soluciona los problemas. Nosotros tenemos que regresar y enfrentar nuestros problemas. Y él quería que ella regresara y enfrentara su problema, y tomara responsabilidad por lo que ella también había hecho porque ella también era parte de todo esto.

Ahora, ella no iba a estar sola, ella iba a estar con Dios porque Dios iba a estar con ella y la iba a acompañar. El ángel de Dios no se le apareció simplemente por aparecerse. El ángel de Dios se le apareció a ella para que ella supiera que Dios no estaba ajeno a los problemas que ella estaba enfrentando, que Dios la veía y estaba con ella. Y el hecho de que ella pudo tener esta conversación con el ángel ahí en el desierto muestra que ella creía en el Dios verdadero, en el Dios de Abram, en el Dios de Sarai, y por eso fue que Dios se acordó de ella y apareció. Y le dijo: regresa y sométete a tu señora.

Agar estaba totalmente justificada en su acción de correr y darse a la fuga porque cualquiera de nosotros quizás hubiera hecho lo mismo. Sin embargo, al ángel decirle que regresara quizás le estaba diciendo: yo necesito que, quizás tú vas a salir de este problema en algún momento pero ahora no es el tiempo. Ahora yo necesito que tú vuelvas, confrontes tus problemas, arregles tu relación con Sara para que cuando tú salgas, tú salgas en bien, de buena manera.

Más adelante vamos a ver que ella se fue otra vez. Pero a veces me pone a pensar que evadir los problemas no es la mejor solución, y antes de evadir los problemas nosotros debemos de confrontarlos, tratar de buscar una solución y si no aparece una solución entonces evitarlos pero amigablemente, salir y no tener como cola que le pisen como dicen por ahí ¿verdad?

En una situación del trabajo cuando uno tiene conflicto con su supervisor o cualquier otra persona lo más fácil es decir: mira yo renuncio, me voy de aquí, no soporto, no sé qué. Está bien, quizás va a haber un tiempo para que tú renuncies pero ¿cuál es la manera en que tú vas a renunciar? ¿vas simplemente a dejar todo así tirado patas para arriba y te vas a ir para hacerle un daño a la compañía, a pesar de que quizás están haciendo mal contigo, no te están tratando justamente? No, confróntalos, habla la verdad en amor y vamos a salir bien porque no hay necesidad de por qué salir mal de las situaciones.

Entonces eso era lo que el ángel le estaba diciendo: sométete a su autoridad. Y luego le dijo: "Multiplicaré tanto tu descendencia que no podrá ser contada a causa de la multitud" le estaba prometiendo que a medida que ella regresara él iba a estar con ella y que su historia no terminaba ahí, que él la iba a bendecir a pesar de que ella pasara por el fuego. Y qué bueno es saber que uno puede contar con Dios cuando uno está en el desierto de la vida, absolutamente sin nadie. Resultados de situaciones que están fuera del control de uno, que han sido impuestas en uno por fuerzas exteriores o mayores, qué bueno es saber que Dios se encuentra a uno en el desierto. Pero Dios quiere que cuando nos encontremos en el desierto nos auto-examinemos y evaluemos nuestro interior para corregir nuestras actitudes, y para hacer las cosas bien a pesar de todo.

En Primera de Pedro capítulo 2 versos 18 al 23, vamos a ir a la Biblia en Primera de Pedro capítulo 2 a ver lo que Pedro dice en cuanto al sometimiento con los demás, Pedro 2 del 18 al 23. Mira lo que dice la Biblia, aquí dice: "Criados: estad sujetos con todo respeto a vuestros amos, no solamente a los buenos y afables sino también a los difíciles de soportar." A veces es muy bonito sonreír cuando el jefe a uno le cae bien, pero ¿qué tal cuando a uno le cae mal, cuando se convierte en esa piedra en el zapato?

Mira lo que Pedro le está diciendo a los esclavos de aquél entonces, les dice: "Tienen que someterse a los difíciles de soportar porque esto merece aprobación, y si alguno a causa de la consciencia delante de Dios sufre molestias padeciendo injustamente, pues ¿qué gloria es si pecando sois abofeteados y lo soportais? Mas si haciendo lo bueno sufris y lo soportáis, esto ciertamente es aprobado delante de Dios, pues para esto fuisteis llamados; porque también Cristo padeció por nosotros dejándonos ejemplo para que sigáis sus pisadas."

"El cual no hizo pecado ni se halló engaño en Su boca, que cuando le maldecían no respondía con maldición, cuando padecía no amenazaba, sino comendaba la causa al que juzga justamente." Cuando nosotros nos encontramos en situaciones en nuestra vida que sean injustas, que sean opresivas, nosotros tenemos que someternos y pelear la batalla de rodillas con Dios diciéndole a Dios que pelee por nosotros, que nos ponga en gracia y que haga justicia.

Dios obra de maneras misteriosas en nuestras vidas y tiene maneras a veces un poco fuera de lo común para bendecirnos. Pero cuando uno se encuentra en una prueba quizás Dios lo que está es fortaleciendo nuestro carácter, fortaleciendo nuestra actitud y preparándonos para otro escenario más adelante que quizás va a ser similar o peor. Entonces uno tiene que manejar las cosas a la luz de la Palabra de Dios y tratar de someterse confiando de que con Dios uno va a poder soportar la prueba y va a poder salir adelante. No es por sí solo, es acercándonos a Dios.

A veces cuando nosotros dejamos de orar, de leer como que nos enfriamos y nos convertimos simplemente en cristianos de los domingos, Dios entonces envía pruebas a nuestras vidas para que nosotros nos acerquemos a Él. Muchas personas vienen a Dios cuando están afligidos, cuando están vulnerables, porque es que se recuerdan de que no pueden por sí mismos y que necesitan a Dios.

Entonces la Biblia dice en un lugar: "Bienaventurado el varón que soporta la tentación." Dios quiere que seamos fieles a Su llamado, que soportemos, que nos mantengamos humildes y que cuando sea momento de salir de la situación opresora en la que nosotros estamos salgamos con la frente en alto y salgamos dejando las cosas bien, y dejando las cosas en paz, cuidando nuestro testimonio.

Ahora, en el versículo 11 otra vez de Génesis 16, vamos a regresar a nuestro pasaje de Génesis, vamos a ver la conversación que el ángel tuvo con Agar cuando la encontró allí. Dice la Biblia: "Además le dijo el ángel de Jehová: he aquí que has concebido y darás a luz un hijo, y llamarás su nombre Ismael, porque Jehová ha oído tu aflicción. Y él será hombre fiero, su mano será contra todos y la mano de todos contra él, y delante de todos sus hermanos habitará. Entonces llamó el Nombre de Jehová que con ella hablaba: Tú eres el Dios que ve, porque dijo: he visto aquí al Dios que me ve."

"Por lo cual llamó al pozo: el pozo del viviente que me ve, y he aquí que queda entre Cadesh y Berel. Y Agar dió a luz un hijo de Abram, y llamó el nombre del hijo que dió a Abram: Ismael, y era Abram de edad de 87 años cuando dió Agar a luz a Ismael." Fíjese una frase clave aquí: Dios ha oído tu aflicción. Ella estaba en el desierto, y en el desierto ella clamó a Dios, y Dios escuchó su aflicción.

Muchos de nosotros a veces vamos por situaciones en nuestras vidas donde nos sentimos solos a pesar de que estemos rodeados de gente, a pesar de que tengamos el apoyo de nuestra familia o de nuestros amigos, pero hay momentos en la vida en que nosotros nos sentimos solos en un desierto, sin esperanza y sin ayuda. En esos momentos la Biblia quiere que nosotros le clamemos a Dios porque dice que Dios va a escuchar nuestra aflicción, y lo bueno de Dios es que Dios cuando Él escucha nuestra aflicción es que Él responde. Y Dios le respondió a Agar y le hizo una promesa de que Él iba a estar con ella, y Agar dijo: Tú eres el Dios que ve. Ella reconoció que Dios en medio de esa aflicción la vió, se acordó de ella y trató con ella.

Ahora, vamos a ver la parte donde está la telenovela. Si uno avanza al capítulo 21 en el Libro de Génesis uno ve lo que pasó después de eso. Agar regresó a la casa de Abram y Sarai, y ella se reintegró a la familia, tuvo su bebé y yo creo que fueron algunos catorce años que pasaron desde que nació Ismael y antes de que Abram y Sara pudieran tener a Isaac, pero mire lo que pasó una vez que ellos pudieron concebir el hijo de la promesa, el hijo de la promesa que Dios había hecho.

En Génesis 21, comenzando con el versículo 9 dice: "Y vió Sara que el hijo de Agar la egipcia, el cual ésta había dado a luz a Abram, se burlaba de su hijo Isaac. Por lo tanto dijo a Abram: echa a esta sierva y a su hijo, porque el hijo de esta sierva no ha de heredar con Isaac, mi hijo. Este dicho pareció grave en manera a Abram a causa de su hijo. Entonces dijo Dios a Abram."

¿Ustedes ven la diferencia de este conflicto y el conflicto exterior? en este conflicto ya Abram está buscando la Voluntad de Dios. Cuando Sara le dijo otra vez: echa a esta mujer imagínense ustedes, Ismael tenía unos catorce años. Durante esos catorce años de su vida, mientras Isaac no había nacido quizás Ismael tenía una idea en su mente de que él era el hijo de la promesa, de que él era el hijo que Dios había prometido a Abram y que a través de él era que Dios iba a hacer todas esas cosas que Él le había prometido, entonces en su mente él está operando bajo esto.

Pero inmediatamente nace Isaac y es el hijo directamente de Sara y de Abram, entonces Ismael dice: espérate, entonces no soy yo. No pero ese muchachito representa un problema para mí. Y comenzó a tratarlo mal ¿verdad? comenzó a burlarse de él, la Biblia dice que se burlaba de él, que lo denigraba, porque se puso celoso. A veces los hermanitos cuando nace un hermanito pequeño se ponen celosos y quieren tener toda la atención para ellos, y todo eso. Y esto entonces agravó las cosas otra vez entre Sara, Abram y Agar hasta el punto de que Sara decidió echarla ya definitivamente.

Y Abram entonces afligido se puso a hablar con Dios, y mira lo que le dijo Dios a Abram: "No te parezca grave a causa del muchacho y de tu sierva. En todo lo que te dijere Sara oye su voz, porque Isaac te será llamado descendencia." Ahora Dios le está diciendo a Abram: Está bien, no te preocupes por el niño y por Agar, escucha la voz de Sara. Y también le dijo: De la sierva haré una nación porque es tu descendiente. Agar tenía una bendición particular de parte de Dios también porque ella era parte de la familia de Abram.

Muchas veces nuestros familiares independientemente de la situación en la que ellos se encuentren, son bendecidos por la gracia que nosotros tenemos delante de Dios. No importa la situación en la que se encuentren tus familiares, Dios tiene misericordia de ellos también por el amor que te tiene a ti. Y Dios no va a retardar Su promesa, Él la va a cumplir en su tiempo de acuerdo a Su plan.

Muchas veces yo sé que nosotros venimos con cargas por nuestros familiares. Todos tenemos historias, todos tenemos dramas en nuestras vidas, pero debemos dejar nuestras cargas en las Manos de Dios para que Dios trate con ellas y vea con ellas, y esto es lo que Dios le está diciendo a él.

"Entonces Abram se levantó muy de mañana, tomó su pan y un odre de agua, y lo dió a Agar, y poniendo sobre su hombro le entregó el muchacho, y la despidió. Y ella salió, y anduvo errante por el desierto de Beerseba. Y le faltó agua en el odre, y echó al muchacho debajo de un arbusto, y se fue, y se sentó enfrente a la distancia de un tiro de arco porque decía: no veré cuando el muchacho muera."

Aquí está Agar de nuevo huyendo a sus problemas, ese era su mecanismo de defensa, ella quería huír a los problemas. En vez de quizás quedarse con su hijo hasta el último aliento ella dijo: no, yo lo voy a dejar aquí, yo no puedo ver eso, yo me voy, yo me voy. Se fue y lo dejó al tiro de un arco, me imagino que un tiro de un arco, no sé qué tan lejos llega una flecha pero me imagino vamos a decir dos bloques, tres bloques, ella no quería estar ahí para presenciar eso. "Y cuando ella se sentó enfrente, cuando ella se fue, el muchacho alzó su voz y lloró. Y oyó Dios la voz del muchacho."

Esto me pone a pensar a mí que Ismael, a pesar de las circunstancias a través de las cuales él llegó al mundo llegó a conocer a Dios, y él llegó a conocer a Dios quizás porque pues, como hijo de Abram, Abram le instruyó a que conociera el Dios real, pero también Agar, Agar conocía de Dios, quizás ella le habló de Dios. Y quizás durante su tiempo en el desierto mientras ellos vagaban, ella seguro decía: no te preocupes, Dios va a proveer, Dios nos va a ayudar como lo haría cualquier madre en un momento de desesperación.

Entonces en ese momento que Ismael se vió solo, porque ya estaba muriendo, su mamá se fue, Ismael lloró y clamó a Dios, y Dios lo escuchó. No importa lo pequeñas de las cosas que nosotros hagamos para con nuestros hijos cuando les hablemos de la Palabra de Dios, eso se les queda a ellos.

A veces si usted simplemente se sienta a orar con ellos de noche en su cama o a decirles unos versículos, eso se les queda. Cuando yo era pequeño mi mamá todas las noches se sentaba conmigo y decíamos un Salmo que dice: "En paz me acostaré y así mismo dormiré, porque sólo Tú me haces vivir confiado. Yo me acosté y dormí, y desperté porque Jehová me sustentaba. El ángel de Jehová acampa alrededor de los que le temen y los defiende."

Hermanos: todas las noches nosotros recitábamos ese verso antes de acostarnos y hasta hoy, yo me recuerdo de esos momentos. Y a veces en momentos de soledad yo recuerdo esas promesas de Dios, esa Palabra de Dios que fueron instruídas por mi mamá. Quizás esta fue la situación de Ismael.

Él se acordó de las promesas de Dios que quizás su mamá le decía cuando lo ponía a dormir. Quizás ellos vivían en una tienda de campaña separada a la de Abram y ella la que lo acostaba a él. Él clamó a Dios porque él conoció a Dios a través de sus padres, entonces Dios escuchó la voz del niño.

Entonces oye lo que dijo: "Y el ángel de Dios llamó a Agar desde el cielo, y le dijo: ¿qué tienes Agar? no temas porque Dios ha oído la voz del muchacho en donde está. Levántate, alza al muchacho y sostenlo en tu mano porque yo haré de él una gran nación. Entonces Dios le abrió los ojos y vió una fuente de agua, y fue lleno el odre de agua, y dió de beber al muchacho. Y Dios estaba con el muchacho, y creció, y habitó en el desierto, y fue tirador de arco, y habitó en el desierto de Parán, y su madre le tomó mujer de la tierra de Egipto."

Aquí vemos que Dios estuvo con Agar y con Ismael durante toda su trayectoria en el desierto. Y una de las cosas por las que yo admiro tanto a Agar es porque ella representa a las madres solteras que luchan por sus hijos en el desierto en el que se encuentran. Y no solamente madres solteras, padres solteros también que luchan con sus hijos en el desierto donde se encuentran. A las abuelitas que luchan por sus nietos en el desierto donde se encuentran. Nuestra Iglesia está llena de madres, señores de personas que son padres solteros, madres solteras, muchas abuelitas que son las que arrastran a los nietos para acá para la Iglesia, y esas personas Dios las ve en el desierto en el que se encuentran.

Muchos de nosotros tenemos responsabilidades y cargas que Dios ve en el desierto en el que nosotros nos encontramos, y la promesa de Dios es que Él va a escuchar nuestra voz cuando nosotros clamemos. No importa la situación en tu vida por la que tú estés atravesando que quizás es simplemente íntima para ti y para Dios, tú no le has contado ese problema a nadie porque nadie te va a entender, sigue depositándolo delante de Dios y Dios te va a escuchar, y va a venir a tu rescate en Su tiempo.

Y aquí esto es lo que vemos. Dios estuvo con Agar y con Ismael durante el desierto, y dice la Biblia que él creció, y se convirtió en un tirado de arco, y habitó en el desierto, se casó, todo. Dios proveyó para Agar y para Ismael durante todo su trayecto en el desierto.

No sabemos cuántos años duraron ellos en el desierto, yo no sé cuántos años tú y yo vamos a durar en los desiertos que estamos atravesando, pero el principio que la Biblia tiene para nosotros en este día es que clamemos a Dios y busquemos la bendición de Dios.

Ismael significa: Dios escucha y él llegó a ser un hombre independiente que quizás no contó con el apoyo de su padre pero tuvo su Padre celestial que era Dios y que estuvo con él. Agar y Dios mantuvieron una relación aún cuando ella se alejó de la casa de Abram, de la casa donde fluía la leche y la miel, y todo eso, ella se mantuvo aferrada a su Dios y no puso su esperanza en los hombres, y en la protección que quizás su familia le pudo dar. Agar le dijo: Tú eres el Dios que me ve. Hay muchas madres solteras que experimentan la provisión de Dios.

Yo voy a leer con ustedes un ensayo que escribió una amiga mía, ella es miembro de esta Iglesia, Shirley, quizás algunos de ustedes la conocen, ella escribió esto cuando se graduó de la universidad de Harvard con una maestría en Administración de Negocios. Ella le tituló: "Me preocupo por los pequeños detalles." Ella dijo: "Mi madre quien emigró de Colombia balanceaba varios salarios de varios trabajos para proveer para nosotras. Cuando niña, la mayoría de las horas del día las pasaba entre la escuela y la casa de alguna niñera. Cada dos semanas durante el día libre de mi madre, nos poníamos al día en cuanto a nuestras vidas y hacíamos los quehaceres de la casa juntas."

"Me fascinaba ir con ella a la lavandería, no se imaginan el orgullo que sentía mi madre al lavar la ropa. Ella estableció un estándar de oro muy alto; al colocar downie en la lavadora me recordaba que los productos de buena calidad siempre logran los mejores resultados. En otras áreas gastábamos modestamente pero mi madre nunca comprometía nuestra lavandería."

Ella agregaba un toque especial a cada prenda de vestir. Sus manos agotadas por el arduo trabajo, rojas del calor de la secadora, meticulosamente planchaban cada arruga y cuidadosamente doblaban cada prenda. El olor de downie en mi uniforme escolar me recordaba que mi madre me amaba, me valoraba y que yo debería siempre luchar por la excelencia. Todos los días lucía mi uniforme como una armadura de guerra y marchaba valientemente con la confianza de que esos pequeños detalles me proveían."

"Aunque nuestras carreras se tornaron muy diferentes, me doy cuenta que me parezco de lo que pensé posible. Mi determinación, tenacidad y creatividad son un reflejo de la ética de trabajo demostrada a través del minucioso cuidado que daba a nuestra ropa. Como ella, yo elevo cada una de mis tareas a los más altos estándares, para que aún en mi ausencia, mi trabajo emane una fragancia duradera que hable por sí misma."

"En la vida nos enseñan a enfocarnos en las grandes metas, pero para mí, son los pequeños detalles los que hacen que nuestro diario vivir tenga más dulce aroma."

La primera vez que yo leí eso me tocó mucho porque es simplemente una historia más de muchas madres solteras o padres solteros que luchan solos por sus hijos. Yo quiero animarles a que nos enfoquemos en los pequeños detalles de la vida que marcan la diferencia. Que por más insignificantes que usted crea que son sus palabras o hechos, sus hijos la están absorbiendo. Las personas a su alrededor si usted no tiene hijos la están absorbiendo, y en usted ellos van a ver un ejemplo de una persona que se aferra a Dios y que busca a Dios, y una persona que cuenta con la bendición de Dios.

Dios a veces permite pruebas en nuestras vidas para Él poder glorificarse. Cuando las personas a nuestro alrededor ven nuestras luchas y luego ven la Mano de Dios bendiciéndonos no tienen otra opción que decir: wow, bendito sea el Nombre de Dios, porque yo sé por lo que ha pasado fulano, por lo que ha pasado fulana y sin embargo ahí está Dios para ellos.

Hermanos: Dios atendió el clamor de Agar e Ismael durante su tiempo en el desierto, y Dios demostró Su Poder en hacer que todas las cosas funcionaran para bien. Este triángulo amoroso que experimentaron Sara, Abram y Agar era un desastre por donde quiera que uno lo mirara, pero sin embargo Dios usó eso para glorificarse en la vida de Sara, en la vida de Abram y en la vida de Agar a pesar de las metidas de pata de cada uno de ellos. No importa qué tan profundo tú hayas metido la pata o yo haya metido la pata, Dios puede usar eso para glorificarse y para bendecirnos.

Ningún problema es muy complicado para Dios si le permitimos a Él que nos ayude. Cuando nosotros tratamos de solucionar las cosas por nuestra fuerza no terminan bien. No importa qué tan grande se ve el problema, vamos a someterlo a la Presencia de Dios y a esperar que Dios nos guíe y nos bendiga.

Agar fue una mujer fuerte y una mujer luchadora, y esta foto que yo encontré ahí como que se me grabó y me hizo pensar en eso, una foto de una mujer en el desierto que en su soledad, en su aflicción, donde nadie la escucha, donde nadie la entendía, ella miraba a Dios y clamaba a Dios. Entonces mi exhortación para nosotros este día es que traigamos nuestros problemas tal y como son ante la Presencia de Dios, y que clamemos en Él, y que esperemos en Él, que no nos impacientemos porque a Su tiempo Dios ha de obrar.

Vamos a orar. Señor: te damos gracias Padre por Tu bondad y por Tu misericordia en nuestras vidas Padre, y porque Tú eres el Dios que nos ve Padre. Tú estás atento a nuestro clamor Señor y Tú conoces el desierto de cada una de nuestras vidas Padre. Yo te pido en esta mañana para que, a medida que se nos agotan las fuerzas Padre, a medida que se nos agotan los recursos Señor, que podamos escuchar Tu Voz diciéndonos que Tú nos miras, que Tú nos amas y que Tú estás en control Padre. Te pido para que Tú nos bendigas Señor y que nos dirijas Padre, y que en esta semana podamos meditar en esta Palabra que hemos escuchado el día de hoy Señor, y acercarnos a Ti Padre, y confiar en Ti Señor de que Tú estás en control y que nos has de bendecir Padre, en el Nombre de Jesús, amén y amén. Que el Señor les bendiga hermanos.

Una mujer decidida

Transcripción

Josué capítulo 2, es un texto bastante largo y por lo tanto no lo voy a leer todo, pero quiero hablar acerca de una mujer, en honor a las madres; Raab, una mujer decidida. Una mujer podemos decir de arrojo, atrevida, de decisión, no una mujer pusilánime como a veces las queremos pintar. La Escritura nos pinta mujeres robustas, mujeres llenas del Poder del Espíritu Santo y Raab es una de ellas.

Y ustedes saben la historia que se da cuando los hebreos están a punto de entrar en la Tierra Prometida, Canaaán, después de cuarenta años en el desierto Dios finalmente les ha dicho: Ahora pueden entrar a Canaán y poseer la tierra. Pero Dios no simplemente les dió la tierra así por así, Dios le dijo de hecho a Josué: "Yo te he entregado toda la tierra que pise la planta de tus pies" pero también le dijo "Pero mira que te mando que te esfuerces y seas valiente" ¿amén?

Dios tiene bendiciones para Su pueblo, Dios tiene bendiciones para nosotros, Dios nos ha entregado la tierra, Dios nos ha entregado los anhelos de nuestro corazón, Dios nos ha dicho: vas a vivir una vida exitosa, vas a tener una maternidad bendecida, tus hijos van a restaurar las ciudades arruinadas, tú vas a ser padre y madre de naciones; de ti y de tus lomos van a salir descendientes espirituales poderosos, pero ¿qué pasa? tú tienes que esforzarte y ser valiente.

Dios le ha dicho a esta Iglesia: Ustedes tienen una herencia especial, tienen un llamado especial. Yo los he llamado para ser cabeza y no cola, Yo los he llamado para influir sobre esta ciudad. Y yo creo que ya nosotros estamos preñados por así decirlo con la bendición de Dios en nuestras vidas, ya nosotros estamos cargando el embrión de la bendición de Dios en esta Iglesia; lo hemos visto a través de los años, pero Dios nos dice: Pero mira que les mando que se esfuercen y sean valientes.

El pueblo de Israel al entrar a la Tierra Prometida, con toda esa promesa de bendición que tenían iban a tener que pelear, batallar, planificar, estrategiar, sangrar, matar inclusive. Dios les había dado el título del éxito pero el trabajo lo tenían que hacer ellos con la bendición de Dios sobre ellos ¿usted entiende? Y yo veo que así es que Dios trabaja en la vida. Dios no simplemente te da las cosas allí como sin; a veces sí puede ser, a veces Él te abre la puerta y tú simplemente pasas por ella como un rey. Pero a veces Dios te dice: No, Yo quiero que te esfuerces y seas valiente. Quiero que desarrolles carácter, quiero que desarrolles fe, quiero que me glorifiques con tus esfuerzos, quiero que en el sudor, y en la lucha, y la agonía, como Ushi que, en su lucha, fíjese que Dios no simplemente tocó mágicamente al bebé y salió todo bien, etc. ¿no? a veces Dios nos prueba para que desarrollemos músculos.

Si un bebé no tiene que esforzarse y si la mamá lo carga todo el tiempo, y le da la comida inmediatamente que grita no se desarrolla ni psicológicamente ni físicamente. Tienen que haber tiempos de espera en que la mamá espera un rato antes de darle la comida, lo entrena, y el bebé aprende a través de esa lucha que ya no es como cuando estaba dentro del vientre de la mamá que se alimentaba directamente a través del cordón umbilical.

Y Dios quiere que desarrollemos fe, paciencia, oración, que podamos consolar a otros con nuestra propia experiencia porque fuimos bendecidos por el testimonio de ella, pero si no hubiera tenido esa experiencia no podría testificar. Así que Dios siempre quiere bendecirnos.

Y por eso este pueblo judío que tuvo que entrar a la Tierra Prometida, una de las cosas que tuvieron que hacer fue espiar la tierra. Tuvieron que mandar espías para que entraran a la tierra de Canaán y observaran lo que estaba pasando. Dios les había dicho que la primera ciudad por la cual tenían que pasar era una ciudad que estaba sumamente fortificada, una ciudad grandísima, mucho mayor en su capacidad para resistir que la fuerza que tenían estos hombres judíos que no estaban probados en la guerra ni siquiera.

Así que ellos enviaron gente que espiara la tierra. Enviaron dos hombres dice la Biblia aquí en el capítulo 2: "Dos espías secretamente envió Josué y les dijo: Andad y reconoced la tierra." Versículo 1, y a Jericó "Y ellos fueron, y entraron en casa de una ramera que se llamaba Raab y posaron allí." Josué los envió cuando ellos entraron ahí a la ciudad encubiertamente, lo que encontraron fue un lugar que parece, los estudiosos de la Biblia piensan que era un pequeño hotelito, como algo parecido a un hotel, un inn, como una casa que servía de hospedaje, porque si eran espías, no conocían la tierra, entraron secretamente, no iban a entrar a cualquier casa. Este lugar como que tenía visos de ser como un alojo, una casa de albergue.

Lo único allí, el problema allí es que también había una ramera, ¿usted sabe lo que es una ramera verdad? es una forma elegante o antigua de decir una prostituta, una mujer de mala fama, una mujer inmoral, vivía de la venta de su cuerpo por así decirlo. No era una mujer de la cual se esperarían muchas cosas nobles y buenas. Definitivamente no es una mujer que uno esperaría en la Biblia ¿no?

Una de las cosas que me gustan de la Biblia es que es un libro realista, no pinta santos de yeso, pinta hombres y mujeres de carne y hueso; wow, eso hasta parece un poema, hasta rima. Y es así, eso es lo que a mí me convence de que la Biblia es la Palabra de Dios porque no está allí como creando una historia de gente maquillada y con mucho desodorante primero, no. Ahí usted los tiene exactamente como son, como usted y como yo ¿verdad? que no somos un dechado de virtudes necesariamente, todos tenemos ahí nuestras historietas y por la gracia y la misericordia de Dios somos hijos del altísimo, y por la sangre de Cristo que nos ha redimido.

Y a la Biblia le interesa presentar gente con todas sus luchas, sus pruebas, dificultades, caídas, tensiones, defectos, pecados, pero gente que en las manos de Dios son levantados y su destino es cambiado completamente. Gloria a Dios que Raab pasó de ser una mujer de dudosa reputación a ser una mujer poderosa en el Espíritu y mírenos a nosotros aquí, tres mil años después hablando de esta mujer y celebrándola en un Día de las Madres. Qué bendición tan grande.

Algo interesante es que la Biblia está llena así de mujeres decididas, mujeres robustas como yo digo. Piense en Débora, piense en Ruth y Noemí, piense en la mujer sunamita. Los que no conocen esta historia les animo a leer su Biblia para llenarse de la inspiración que encierran estos ejemplos de mujeres poderosas en el Espíritu y poderosas en obras también en la vida, mujeres de arrojo. Pienso en la mujer ciro-fenicia que argumentó con Jesús allí y le dijo: Sí Señor, Tú dices que la comida es sólo para los hijos de la casa y no para los perrillos, pero aún los perrillos merecen comer algo de lo que cae de la mesa, y por eso yo te pido que sanes a mi hija y el Señor dijo: Wow, mujer, grande es tu fe. Véte que tu hija está sanada de ese demonio que la está atormentando. Argumentó, no se fue ahí como una florcita toda ya mareada porque el Señor la insultó un poquito para probar su fe, no. Ella se metió otra vez y argumentó con el Señor ¿no?

Yo pienso en Ana que no podía tener hijos y clamó ante el Señor, y le presentó al Señor su causa, y Dios la bendijo con un hijo: el gran Samuel, profeta de Dios y después de eso tuvo cinco hijos más, gloria al Señor porque clamó a Dios y le creyó al Señor, y se metió al templo y ahí peleó con Dios, y derramó su alma delante del Señor. Le dijo: Padre dame un hijo, y Dios no le dió cualquier hijo. Yo creo que Dios tenía a Ana reservada.

Y a veces mientras más grande va a ser la bendición más grande es la espera también ¿sabe? A veces mientras más grande el bebé y más fuerte, a veces más lucha hay para que nazca, pero gloria a Dios, Dios quería proveer como un trasfondo glorioso para Ana y Samuel. Los grandes hombres y mujeres de Dios a veces hay que proveerles un trasfondo que los haga brillar más todavía; Samuel salió así como salió Jesús de una mujer que no estaba casada, como salió Isaac de Abraham y Sara cuando ellos estaban viejos, como salió Juan el profeta de una pareja que no había podido tener hijos y ya estaban avanzados en edad. A Dios les encanta dar vida a las cosas estériles y Ana fue ese tipo de mujer.

Pienso en la mujer con el flujo de sangre que se metió entre la multitud y tocó el manto de Jesús, y le agarró. Yo iba a decir: le robó poder, porque el Señor se sorprendió de la descarga que hubo cuando esta mujer de fe le tocó el borde de Su manto y dijo: ¿Quién me ha tocado? porque poder salió de Mí. El Señor no dijo: Salga poder porque esta mujer tiene fe, no. La mujer le sacó poder porque la fe de un hombre, de una mujer extrae gracia del Señor. Dios respeta a la gente de fe ¿sabe?

Y pienso también en María, la hermana de Lázaro, mejor dicho Marta, Marta sobre todo. Marta era una mujer decidida, diligente, trabajadora, siempre la vemos allí adelante, siempre metiéndose en las cosas y trabajando para el Señor. Cuando su hermano muere ella sale de la ciudad a encontrar a Jesús y le echa en cara en un sentido: Señor, si hubieras estado aquí a tiempo mi hermano no habría muerto, pero el Señor dijo: No te preocupes Marta, tu hermano va a vivir, porque el Señor dialoga con nosotros.

Yo lo que veo aquí es que la Biblia valora a la mujer extremadamente. Mujeres: siéntanse valoradas y validadas por el Dios que las ha creado. Sin ustedes esto sería un desastre. Imagínese un mundo administrado solamente por hombres, óigame, Dios mío. Las calles estarían llenas de basura, las casas, las medias colgando de las lámparas de la casa, óigame. Gracias a Dios por las mujeres que nos bendicen con su espíritu y su orden, y su mente misericordiosa, y su mirada que ve como a 360 grados; nosotros los hombres vemos como nada más a 20 grados delante de nosotros. El mundo sin la visión femenina, el corazón femenino óigame, sería un caos verdaderamente y la Biblia valora a las mujeres extremadamente, por eso a mí me encantan estos.

El primer sermón que yo prediqué en mi vida formalmente en Iglesia Bautista Central en aquél tiempo, en el año 1900, no sé, qué se yo fue sobre la mujer sunamita, y todavía lo tengo por ahí; fue en el año 1983-84, tenía como 3 años yo entonces, un prodigio en ese tiempo (risas). Y esa mujer sunamita se quedó grabada en mi corazón, no fue coincidencia porque es que las mujeres de Dios son tan especiales, tan llenas del Espíritu, tan poderosas y la Biblia retrata mujeres así. Yo siempre he vuelto, esa mujer sunamita ha sido un ejemplo para mi vida como lo fue mi madre también.

Vemos que las primeras personas en presenciar la resurrección y recibir el anuncio de la resurrección fueron mujeres. Mientras los hombres por allá metidos en una cuevita allí todos temerosos porque les habían matado a su líder las mujeres estaban allí buscando quién les abría la tumba para sumar y adornar el cuerpo de su maestro, estaban a los pies de la cruz también. Jesús vino a través de una mujer, los hombres no tuvimos nada que ver con eso. Dios jugó el papel en un sentido varonil, impregnando el vientre de María y de esa combinación de divino y humano que encarnaba la mujer nació. Y ya eso estaba predicho, desde el comienzo mismo del Libro de Génesis el Señor ya había dicho: El que va a arreglar esto es una mujer, la caída, ella va a golpear a la serpiente en la cabeza a través de Cristo Jesús, le asestó un golpe mortal al diablo y a todo el mal por medio del fruto de una mujer.

Jesús se acordó de Su madre, mientras padecía las agonías de la cruz Él se preocupó: Que a mi mamá no le falte, y le dijo a Juan, el discípulo amado: encárgate de ella. Desde hoy ella va a ser tu mamá y tú vas a ser su hijo. El Señor se preocupó por Su madre en el último momento de Su vida ¿no?

Y Raab es una de esas mujeres, uno de esos tipos de mujeres decididas, robustas, ejemplares que son un ejemplo para cualquier hombre, que nos muestra la Biblia. Pero es interesante también que es un poco ambigüo, complejo, matizado, contradictorio como todos los grandes personajes de la Escritura, es un ser bien complejo, no fácil de ubicar; tiene sombras y luz dentro de ella. Se trata de una ramera, una prostituta, una mujer de dudosa conducta, de dudosa reputación, mala reputación por así decirlo, pero es también una mujer de negocios porque claro que sí, tenía un negocio muy interesante.

Pero es una mujer de negocios también porque probablemente ese lugar donde ella estaba era una casa de alojamiento, una posada como llamaríamos. Era un inn, un lugar donde los extranjeros venían y se quedaban, y en ese sentido era una mujer de negocios. Yo creo también, no sé si lo leí hace años atrás estudiando, pero es interesante que ella esconde a estos dos espías. Cuando los gobernantes y los soldados de la ciudad de Jericó se dan cuenta que han entrado dos espías, de alguna manera supieron que entraron dos hombres extraños en la ciudad, comienzan a buscarlos porque saben que son espías israelitas y alguien parece que les dice: yo los ví entrar en la casa de Raab.

Y cuando ellos entran allá y ella se percata que los están buscando porque llegan a la puerta y dicen: saca a los hombres que entraron a tu casa, sácalos, porque son espías, ella los esconde y los esconde ¿dónde? dice que en un manojo de lino que tenía. En otras palabras quizás eran unas telas y para tú esconder a dos hombres en unos manojos, en unos rollos de lino tenían que ser bastantes, así que yo sospecho que: o ella tenía una obsesión por comprar como algunas hermanas (risas) y tenía lino allí demás, o también tranzaba y comerciaba con lino y con telas, y las vendía, y por eso tenía tanta tela allí que los pudo esconder a estos hombres por si acaso venían a buscarlos.

Es decir que era una mujer diligente, era una mujer, y no solamente una ramera sino también un ser complejo, y vemos ese carácter de negociante en su astucia y la manera que trata con estos hombres. A pesar de su profesión muy dudosa Raab es una mujer de discernimiento espiritual, acuérdese de eso, discernimiento espiritual. Es decidida, es fiel a su familia, vamos a ver dentro de un momento, tiene temor de Dios, es inteligente y astuta. Por eso es que nosotros no podemos hermanos despreciar a la gente simplemente porque tengan una conducta problemática. Yo he aprendido a través de la experiencia y a través de la lectura, y a través de mi trato con mis hermanos, mis hermanas, y a través de mi propia vida, nosotros no podemos rechazar a la gente a primera vista simplemente porque sean alcohólicos, porque sean homosexuales, porque tengan un pasado criminal o porque estén atados con alcoholismo, o drogas, lo que sea.

Cuidado con rechazar a la gente a primera vista mis hermanos ¿sabe? Nosotros tenemos que ser gente de misericordia y ojos para ver más allá de lo que la gente está en el momento. Usted puede ver lo que esa persona puede llegar a ser en Cristo Jesús. Usted tiene que ser una persona, tenemos que ser una Iglesia de misericordia porque a veces Dios saca tesoros de carbón ¿sabe? de carbón saca diamantes, y al Señor le encanta coger gente que no parece prometer mucho y hacer a través de ellos grandes cosas. Mírese a usted y míreme a mí, a través de Cristo Jesús.

Y Raab es así, es una mujer. Sí, quién sabe qué la llevó a ser una prostituta. Quizá un hombre que la traicionó, se decepcionó y terminó de esa manera. Quizás por necesidad. ¿Cuántas mujeres en nuestros países muchas veces terminan, pero cuando usted las trata son mujeres tiernas, que quieren ser madres, quieren ser esposas y que si un hombre las cubriera con su amor serían mujeres ejemplares ¿sí o no? Yo creo que muchas veces la gente que ha sufrido y que ha estado en pasados difíciles, muchas veces son la gente más amante de Dios y más agradecida porque al que mucho se le perdona mucho ama dice la Biblia.

Y Raab era ese tipo de mujer, compleja y a mí me encantan esos personajes así, no de una dimensión. Son personajes que nos invitan a entrar en ellos y a extraerles el jugo, y toda su enseñanza. Por su profesión y porque en ningún momento habla de sus hijos o su esposo, al inicio por lo menos, nosotros asumimos que no estaba casada en ese momento y que no tenía hijos porque ella menciona sus padres, sus hermanos pero no menciona mis hijos, mi esposo; además era una prostituta ¿no? en ese momento Raab no era madre.

Y yo como que en esa idea, Dios me ha dicho: No te vayas muy rápido de esa idea, deténte ahí un momentito. Porque sabe, Dios nos usa en cualquier estado en que nosotros estemos, y después, cuando nos preocupamos por el Reino de Dios todas las demás cosas vienen por añadidura. Porque Raab en algún momento después aparece en las páginas de la Biblia como que tuvo esposo y dió a luz un hombre de excelencia. ¿Sabe usted que Raab es antepasado de Jesucristo? Wow, ¿una prostituta en el linaje del Hijo de Dios? eso le vuela la tapa de los sesos a cualquiera ¿sabe? pero es cierto.

Vaya a Mateo capítulo 1 versículo 5 y usted verá allí algo muy interesante, y es que la Biblia es fascinante porque, lo dice así rápido y como que pasa de largo como que no ha dicho nada, pero los que conocemos la historia de esta mujer, cómo protegió a esos espías, para nosotros nos detiene, nos saca el aliento casi.

Mateo 1:5 hablando del linaje de Jesucristo ¿no? de Su descendencia, dice aquí, vamos al versículo 4: "Aaram engendró a Abinadab, Abinadab a Naasón y Naasón a Salmón" a nadie se le ocurra ponerle a su hijo Salmón, por favor (risas) aunque es un nombre bíblico pero no se lo aconsejo. "Salmón engendró de Raab" digan "de Raab", de Raab engendró a Booz. ¿Alguien recuerda a estos estudiosos de la Biblia? Booz, Booz, Booz, los cerebritos están trabajando allí, las rueditas las veo. Booz, el que se casó con Rut y que fue un hombre tan excelente, tan bella persona, Booz, un hombre ejemplar también.

Y entonces dice que: "Booz engendró de Rut a Obed, y Obed a Isaí, Isaí engendró al Rey David" imagínese, esta mujer de dudosa reputación y vida vino a ser antepasado del rey David, y ustedes saben que el rey David, no vamos a decir toda la historia, terminó siendo antepasado ¿de quién? de Jesucristo, porque Jesucristo vino del linaje de David, del linaje de la tribu de Judá. Wow, qué interesante.

Esta mujer que comienza tan malamente su biografía en la Biblia termina ahora siendo bendecida, porque en el momento oportuno hizo lo que tenía que hacer, se preocupó por estos dos hombres que eran siervos del Dios altísimo, los protegió, protegió sus vidas y Dios dijo: Por esa obra Yo te voy a bendecir y te voy a cambiar tu destino.

Yo asumo, porque más adelante vamos a ver que cuando entra el ejército israelita a poseer la ciudad y destruir todo lo que hay en ella como Dios les ha mandado, Josué da órdenes: saquen a Raab y a toda su familia, y toda su dependencia. Toda su propiedad sáquenla antes porque cuando entremos allí va a ser con un lanzallamas a quemar y a destruir todo lo que hay porque eso fue lo que el Señor nos dijo que hiciéramos, pero a Raab la vamos a preservar.

Y dice, mire qué interesante me adelanto a mi texto, pero en el capítulo 6 del mismo Josué dice, versículo 6:24: "Consumieron con fuego la ciudad y todo lo que en ella había, solamente pusieron en el tesoro de la Casa de Jehová la plata y el oro, y los utensilios de bronce y de hierro, mas Josué salvó la vida a Raab la ramera, y la casa de su padre, y todo lo que ella tenía" y aquí está lo interesante "y habitó ella entre los israelitas hasta hoy por cuanto escondió a los mensajeros que Josué había enviado a reconocer a Jericó" gloria al nombre del Señor, qué bello.

Yo puedo imaginarme a esta mujer, la sacan del sitio de destrucción, la incluyen ahora en el pueblo escogido de Dios. Ahora esta mujer en un sentido pasa a ser hija adoptada del pueblo de Dios. Y yo me imagino que el hecho de que ella tuvo una intervención tan gloriosa, tan estratégica la convirtió en un celebrity ahora, ¡ah! ahí va Raab, esa fue la que salvó y escondió a los espías; ah no, sí, de veras, y Dios la guardó de ser destruída y es la única que quedó de todo Jericó. Raab se convirtió, yo creo que adquirió fama.

Yo me imagino que es lo que pasa ¿no? al ella ver su importancia, su familia de momento ya la trataba diferente, ¿no? su reputación. Porque ¿qué pasa? cuando usted valora a la gente muchas veces cambia la gente. Cuando usted los desprecia son más despreciables, cuando usted más los descuida son más descuidables, mientras usted más los critica son más criticables. Cuando usted los valora, los ama, los reconoce la gente se siente entonces importante y dice: wow, yo no puedo estar portándome como un cualquiera por allí.

Yo me imagino que la psicología de Raab cambió porque ahora era una mujer de peso, era una mujer de bendición. Y yo me imagino que algún hombre entonces, impactado por el cambio en la vida de ella y seguramente era una mujer que era atractiva, como fuera, pero el caso es que ese hombre dijo: ¿sabes qué? me voy a quedar con ésta aquí, la voy a redimir, la voy a bendecir, me voy a casar con ella. Ya su vida había cambiado pero todo comenzó con una bendición y un acto de fe. Y entonces Dios le dió hijos y la hizo progenitora del Hijo de Dios porque a Dios le encanta meter en código esas señales de Su gracia y Su misericordia.

En el linaje de Su Hijo había una señal de que es por gracia y no por obras, es por amor, es por un Dios generoso que tenemos que si lo reconocemos Él cubre todas nuestras deudas y todos nuestros pecados, y es como si nunca los hubiéramos cometido, porque ahí en Mateo 1:5 no se señala que ella era quien era sino Raab, madre de fulanito y abuela de Booz. Es decir, eso es lo que cuenta y como digo hermanos, Raab hace esas cosas antes de ser mamá. Si tú no eres madre yo te aconsejo mi hermana: no te veas como algo incompleto, algo que está deficiente, Dios te puede usar exactamente donde tú estás, escúchame bien ¿eh? porque a Dios lo que le importa es un corazón y una vida.

Hay mujeres que no tienen hijos pero son más madres que otras que son madres y no tienen hijos en su corazón y en su mente, y en su espíritu. Y si tú te preocupas por las cosas de Dios, Dios se preocupará por las cosas tuyas más adelante, cuando sea; mientras tanto vive la vida más plena que tú puedas. Disfruta de las cosas que Dios pone en tus manos, gózate en lo que tú tienes y se madre en muchas diferentes maneras, de muchas. Este mundo está necesitado de padres y madres, óigame. Se un líder, vive la vida mejor que tú puedas, vive una vida plena.

Si estás casado o casada gózate en el Señor y si no, vive una vida llena de fruto también y de bendición. Aprovecha tu libertad, viaja, lee, estudia, entra a la casa a la hora que te dé la gana, goza de tu libertad, se bendecida como sea. Dios te puede usar, despreocúpate. Buscad primeramente el Reino de Dios y las demás cosas vendrán por añadidura. No podemos vivir demasiado preocupados con lo que no tenemos. Mira todo lo que tienes y vive la vida más fructífera y poderosa que tú puedas, y deja lo demás al Señor, y en su momento Dios hará lo que tiene que hacer. Haz el bien que tú puedas en el momento, haz lo que te venga a la mano y déjale lo demás al Señor por favor. Dios se encargará entonces de bendecir tu linaje y si a Él le place, te va a fecundar, te va a bendecir, te va a dar los anhelos de tu corazón.

Porque todos tenemos sueños. Yo tengo sueños de cosas que quiero que Dios haga en mi vida, pero si yo me pongo a obsesionarme con lo que Dios no ha hecho entonces pierdo la oportunidad de disfrutar de lo que ha hecho y de lo que Él me ha dado. Así que mientras tengo un ojo en el futuro tengo el otro en lo que tengo y celebro, y le doy gracias a Dios por lo que tengo.

Todos tenemos fallas, todos tenemos vacíos, todos tenemos deficiencias, hay muchas madres que tienen hijos pero wow, a veces desearían ni siquiera tenerlos porque son difíciles. Nadie es feliz completamente hermano, cada estado tiene su bendición y tiene también sus retos, así que disfruta de lo que tienes en la mano, Dios siempre nos pregunta ¿qué tienes a la mano? Dios le dió una oportunidad a Raab de ser de bendición en ese momento, allí y luego la bendijo en otras maneras.

Pero ya cerrando un poco todo esto, déjeme porque he mezclado aquí las cosas. Entonces Raab sirve de protectora de estos dos espías que están haciendo su labor mientras el pueblo se prepara para entrar en la ciudad, y cuando vienen a buscar a estos dos hombres ella decide esconderlos. Me gusta esa imagen que está allá, gracias por ponerla, espero que se pueda ver bien, es una cuerda, un cordón, una soga roja, muy importante, la Biblia habla de un cordón de grana, quiere decir que es un color rojo, y es interesante que el detalle lo da dos veces, era un cordón rojo, cordón de grana, y uno se pregunta por qué el escritor, de todas las cosas que podía decir se empeña en señalar que era un cordón rojo el que ella le tendió a los hombres para que se descolgaran de su casa que de hecho estaba en el muro de la ciudad muy estratégicamente ubicado, porque todas las puertas de la ciudad estaban cerradas.

Mejor dicho había una sola puerta de entrada y de salida para controlar, como los hoteles que tienen una sola entrada y cuando usted entra lo que tienen ahí enseguida es el escritorio ¿por qué? para impedir que la gente entre y salga sin autorización del hotel. Entonces había una sola puerta grande de la ciudad y ya esa puerta estaba controlada, esos hombres no iban a poder salir de la ciudad sin que se alertaran los soldados. Pero por las cosas de Dios, la casa de ella estaba pegada en el mismo muro, porque los muros eran gruesos en esos tiempos y habían casas a veces pegadas a los muros o cerca de los muros, y ella tenía la bendición de que su casa estaba estratégicamente ubicada en el mismo borde de la ciudad, y por esa ventana ellos podían escaparse y eso fue lo que hicieron.

Ella les dijo: ok, vamos a hacer un trato, mientras escuchaban ahí la puerta tocándose y los hombres esperando allá, y ellos estaban me imagino llenos de temor, ok, vamos a hacer un trato, ¿qué les parece? Yo sé que Dios está con ustedes, ustedes van a destruir mi ciudad, si ustedes me prometen salvar a mi familia, mi casa, todo lo que yo tengo, yo los voy a proteger y los voy a sacar de la ciudad. Era una negociante ¿sabe? ella sabía el momento preciso de hacer la venta, mientras estaba la espada al cuello ellos no tenían otra alternativa, y ellos entraron en el trato, hicieron un pacto.

¿Se acuerda que yo hablé sobre gente de pacto hace dos semanas atrás? gente de pacto, gente de palabra. Ellos le dijeron: danos tu palabra. Si tú nos proteges, nos guardas, nos sacas de aquí con vida, cuando nosotros regresemos vamos a perdonar a tu familia y a todas tus cosas, vamos a destruir todo pero a ti y a los tuyos los vamos a perdonar. Y ese cordón, esa cuerda que ella usó.

Es decir, lo que quiere decir número uno es eso, que aprovechemos las posiciones donde estamos. Ella tenía una posición estratégica, tenía una casa de negocios, era una mujer que conocía lo que estaba pasando en la ciudad porque, imagínese, ahí entraba todo tipo de gente y ganaba inteligencia. A través de los años las prostitutas han sido usadas por los ejércitos para obtener inteligencia de sus clientes que a veces son soldados, gente de gobierno porque todos son hipócritas muchas veces ¿no? y han aprovechado esos contactos para que las mujeres saquen inteligencia.

Raab conocía lo que estaba pasando. Por su posición, interesantemente, tenía acceso a mucha información y además su casa, por la posición donde estaba, servía como punto de escape. Dios usa las posiciones donde estamos. La gente piensa que solamente Pastor se sirve a Dios, eso es una mentira del diablo, tú puedes servir al Señor exactamente donde tú estás. Mucha gente: oh, yo quiero ser Pastor, yo quiero ser evangelista, yo les digo: mira, quédate donde tú estás trabajando, tú eres más útil allí que detrás de un púlpito, porque es que tenemos la mirada corta. Hemos visto personas que están en posiciones estratégicas en la ciudad que cuando es el momento nos bendicen en muchas maneras en nuestra vida como Iglesia. Yo les digo: yo te necesito allí, no te atrevas a salir de ese lugar ¿sabe? usa la posición que tú tienes, usa el trabajo que tú tienes, usa la profesión, lo que Dios te ha dado y dile al Señor: Señor ¿cómo te puedo ser útil en la posición donde estoy, cómo puedo dar fruto donde yo estoy? porque Raab tenía esa oportunidad.

¿Qué fue lo que le permitió a Raab salir vencedora de todas esas luchas, todos esos obstáculos que ella tenía? mire, hay dos cosas que no podemos perder. Váyase a Hebreos 11:31 que la Biblia la menciona a ella, y ya voy, voy a cerrar esto, Hebreos 11:31, en el panteón de héroes de la fe el escritor de Hebreos habla de Raab y dice: "Por la fe, Raab la ramera, no pereció juntamente con los desobedientes, habiendo recibido a los espías en paz." ¿Qué salvó a Raab? su fe.

Pero mire qué interesante que Santiago también habla y yo no sé si él está dialogando con ese texto porque no sé si Santiago lo había leído, no creo pero de todas maneras, usted sabe que Santiago enfatiza mucho las obras, mientras que muchos aspectos de la Biblia enfatizan la fe pero no porque haya contradicción sino porque las dos cosas son importantes. Entonces Santiago nos añade otro matiz más a la vida de Raab. En Santiago 2:25, Santiago dice: "Así mismo también Raab, la ramera, ¿no fue justificada por obras cuando recibió a los mensajeros y los envió por otro camino?"

A Santiago le interesa analizar no solamente el corazón de esta mujer y su fe en Dios, sino también el hecho de que ella aprovechó la oportunidad que eso le daba y tomó acción. Porque ¿qué hubiera pasado si Raab simplemente dice: bueno sí, es cierto, van a matar a esta nación, y esta ciudad, y nos van a matar a todos, y a estos pobres hombres los van a coger aquí; sí señores, entren, cójanlos y llévenselos a la cárcel, y mátenlos? no, ella tornó su entendimiento de lo que estaba pasando en el mundo espiritual y lo tornó en acción, y dijo: esta es mi oportunidad para yo salvar a mi familia, y voy a tomar la iniciativa, y voy a poner a estos hombres a que hagamos un trato, y entonces los voy a esconder, y los voy a sacar por la ventana de mi casa, y voy a esperar a que ellos van a honrar su palabra, y voy a ejercer fe, ¿usted entiende? la fe y las obras juntas hicieron la obra total, y esas obras la ayudan a sobrepasar las desventajas de su vida y cambian su destino.

Una cosa que me impresiona de Raab es que ella ejerce discernimiento espiritual, discernimiento espiritual. Ella le dice a los espías que ella sabe que Dios ha cambiado la situación del país. Dice, versículo 8: "Antes que ellos se durmiesen ella subió al terrado y les dijo: sé que Jehová os ha dado esta tierra" yo he discernido en mi espíritu, dice ella, que Dios les ha dado esta tierra, "porque el temor de ustedes ha caído sobre nosotros y todos los moradores del país ya han desmayado por causa de vosotros, porque hemos oído que Jehová hizo secar las aguas del Mar Rojo delante de vosotros cuando salisteis de Egipto. Oyendo esto ha desmayado nuestro corazón, no ha quedado más aliento en hombre alguno por causa de vosotros" dice aquí "porque Jehová, vuestro Dios es Dios arriba en los cielos y abajo en la tierra" gloria al Nombre del Señor.

Ella discernió el verdadero estado de las cosas antes que sucedieran. Ella dijo: Dios ha cambiado la situación. Ya nosotros no somos la nación más fuerte. Dios está con ustedes y Él es el Dios Todopoderoso, y por lo tanto hay que tomar ciertas consecuencias y ciertas conclusiones de ese hecho. Ella discernió algo.

Hermanos: pidámosle al Señor discernimiento en nuestra vida. Yo siempre le pido al Señor: dame discernimiento, dame sabiduría para yo saber cómo dividir las cosas, cómo hacer decisiones sabias en un momento dado, porque Dios da discernimiento hermanos. Dios es el dador de sabiduría y de discernir entre dos cosas, discernir el corazón de la gente, discernir la naturaleza de una situación, discernir un momento en que Dios te está poniendo algo en frente, discernir el cambio de los tiempos, discernir dónde está la verdad en un tiempo en que a veces no sabemos a veces dónde está la verdad, porque gente que nosotros estimamos están yéndose detrás de la herejía y de la falsedad, porque el diablo ha enviado, y Dios ha permitido un espíritu de error que cunda hoy en día en esta nación, y aún en la Iglesia; se necesita gente con discernimiento espiritual.

Yo creo en la profecía. Yo creo que es bonito cuando Dios viene y te dice: Hijo mío, haz esto, y esto, y esto, y usted siente la Palabra de Dios en su vida, o Dios te dice esto, Dios te dice lo otro, yo creo en ese sentido. Pero la profecía no puede ser un sustituto para el discernimiento espiritual que tú tienes en tu corazón, discernir el mover de Dios, la sabiduría que Dios da. La profecía no puede convertirse en una muletilla; cada vez que tú quieres hacer algo vas a donde el profeta para que te diga lo que tienes que hacer. Pastor: yo quiero que usted me diga con cual de estos dos novios me tengo que casar. Tengo dos ofertas de trabajo, dígame cual debo escoger. Me aceptaron en tres universidades, dígame una palabra, tire una palabra profética.

Yo creo en la profecía hermanos, pero yo creo sobre todo en el radar secreto que Dios pone dentro de cada uno de nosotros que es Su Espíritu, que nos permite discernir. Cuando uno tiene ese radar espiritual muchas veces, fíjate, a mí me encantaría que Dios cada rato me estuviera hablando en voz audible, pero Dios me ha dicho: No, Yo he puesto en ti Mi radar, Yo he puesto en ti Mi discernimiento. Usa eso, eso es confiable, es un GPS, eso te lleva a donde Yo necesito. Es más, el Espíritu Santo se incorpora a las venas, a las células y a las fibras de nuestro ser, la profecía entonces fluye a través de cada parte de nuestro espíritu. Somos una fuente de profecía viviente. Dios te habla en sueños, Dios te habla a tu corazón, Dios te habla a través de algo que tú ves en un momento. Dios te habla a través de una palabra que tú escuchas aislada, Dios te habla a través de la Palabra que tú lees cada día, Dios te habla a través de un programa de noticias, Dios te habla a través de una palabra aislada en una conversación que tú dices: wow, ¡boom! ahí está lo que Dios quiere que yo haga.

Hay muchas maneras que Dios habla y hay que crear discernimiento de Dios. ¿Cómo se crea discernimiento? se crea discernimiento leyendo la Palabra continuamente. Se crea discernimiento orando y escuchando esa Voz de Dios que a veces se mete sutilmente en tu oración y te dice: esto es mío. El discernimiento se desarrolla escuchando buenos sermones, escuchando buena música, ejercitando los sentidos dice la Palabra. Dice que la revelación dice que es para aquéllos que por el uso tienen el discernimiento desarrollado. Si Su Espíritu está dentro de ti Él te da sabiduría, ejercita la sabiduría. Quizá la sabiduría comenzará como una chispita pequeña, úsa eso que tienes y llévala a más, más, más hasta que sea algo poderoso y vibrante.

Una de las cosas que también la sabiduría se desarrolla y el discernimiento es obedeciendo al Señor cuando nos habla, porque si Dios te dice algo y tú no lo haces estás contristando el Espíritu Santo, y Dios dice: Bueno, te hablé, no me escuchaste, así que voy a aguantar hasta que tú aprendas. Si somos fieles en lo poco entonces en lo mucho seremos puestos.

Yo he aprendido que el discernimiento se desarrolla en el uso. Por eso yo les digo hermanos, mire yo les digo: esto de ese conector es una oportunidad. Y otra cosa, déjeme decirle algo porque voy a mezclar aquí dos puntos. Una de las cosas que hizo Raab fue que estuvo dispuesta a cambiar su mentalidad cuando Dios le habló, cambiar de mente porque cuando Dios te habla, no importa cuáles sean tus pre-concepciones y lo que tú pensabas antes, si Dios te habló cambia y ponte en la posición donde Dios te está diciendo que vayas ¿sabes? No te quedes atrincherado como un burro con las pezuñas metidas en la tierra mientras Dios te está halando hasta otro lugar. Fluye con el mover de la sombra de Dios y el fuego de Dios aunque sea contrario a tu posición original.

Hay muchas denominaciones, a mucha gente Dios les está diciendo: cambia, y ellos: ah no, yo soy católico porque mi abuelo era católico, porque mi abuela era católica, mis antepasados eran católicos y yo me voy a morir católico. Te vas a morir católico y está bien, y si eres buen católico pues gloria a Dios, pero muchos son católicos simplemente porque son obstinados no porque Dios los está llamando a quedarse allí ¿sabe? es simplemente porque no quieren dar su brazo a torcer, porque la religión no salva a nadie; eso quizá es para alguien que está aquí, respeto nuestros hermanos católicos, entiéndanme bien.

Pero lo que quiero decir: cuando la gente es obstinada, orgullosa y Dios le está diciendo: Muévete a otro lugar donde Yo te estoy llevando y usted se queda en el mismo sitio, está perdido ¿sabe? Cuando la nube de Dios se movió será mejor que usted coja sus corotos y los lleve, y se vaya con ellos también, no se quede en un lugar simplemente porque está acostumbrado allí.

Raab vió el mover de Dios, vió que las condiciones climatológicas habían cambiado, que ahora Dios estaba con ese pueblo y ahora dijo: hey, me voy a alinear con ellos. Lo que decía, ok del conector de nuevo. Usted sabe que yo me paré aquí hace unos meses atrás feliz de que ya yo terminaba de construir, y eso yo estaba convencido de que así era, y yo le estaba dando gracias al Señor. Ese conductor ya era para mí un objeto de luto; ya yo lo había llorado, le había guardado luto y ya yo estaba contento en un sentido de que ahora podía dejar de construir, que lo había estado haciendo por veinte años de mi vida con dolores de parto cada vez, porque estos tres, productos iba a decir, estos tres bebés han sido problemáticos cada uno de ellos, porque los hemos tenido que construir bajo estrés, falta de dinero, condiciones difíciles.

Y yo francamente digo: estoy harto de construir. Y yo estaba seguro de que ya esto era, yo lo que estaba era triste mas bien porque no íbamos a poder tener eso que era tan importante, y cada vez que yo he visto a nuestros niños saliendo en la intemperie y la dificultad de todo eso, ese hoyo que está en mi mente, esa parte, como un diente que se zafó y se salió, está ahí, una muela que no tiene un hueco ahí en la boca. Pero yo estaba ya resignado a la idea.

Pero mire cómo es Dios que Él me puso a poner la fundación que va a sostener esos conectores, está metida ahí en la tierra, porque yo dije: si algún día Dios resucita esto en algún año, yo no sé cómo ni parece posible pero voy a meter ahí la fundación, porque así es la fe. Y si esa fundación no estuviera allí yo les aseguro que sería imposible a estas alturas construir, pero mientras tenemos la tierra abierta dijimos: vamos a meterlo. Costó unos 20.000 dólares; no estaba en los planos, no estaba en los gastos, no estaba en el presupuesto, de todas maneras lo pusimos allí porque yo sé en quién hemos creído. Yo creo en un Dios raro, yo creo en un Dios impredecible, yo creo en un Dios que hace brotar de la piedra agua, y yo dije: por si acaso yo voy a poner una señal allí de fe, si Dios quiere eso se va a hacer.

Pero ya yo estaba tranquilo y me había resignado, porque ¿para qué llorar sobre leche derramada? si no se podía, no se podía, yo estaba convencido y claro de que eso ya era un hecho. Y sin embargo Dios cambió las cosas, ustedes saben la historia, no la voy a elaborar demasiado. Dios cambió la historia y me dijo: es posible, y Dios proveyó las circunstancias. Y yo tuve que venir delante de ustedes entonces y decir: hermanos ¿saben qué? Congregación que está tan contenta y tan cómoda de que ya no tiene que dar más ni hacer más nada, hay que ponerse otra vez los breteles, hay que ceñirse los lomos otra vez porque Dios dice: Todavía falta.

Yo les aseguro que esto ha contaminado de nuevo mi vida, yo soy honesto y soy transparente delante de ustedes: hay caído de nuevo sobre mí la sombra que yo tenía antes de la construcción. La siento, mi ser emocional se ha contaminado otra vez, quiero ser franco con ustedes porque soy un hombre que creo en el Señor pero también soy de carne y hueso, y se me ha vuelto a complicar mi panorama psicológico-emocional, estoy luchando con eso y les pido que oren. Porque cuando uno baja la guardia, difícil volver a subir todas las defensas otra vez (llora).

Pero yo he creído; si Dios dice: Esta es la dirección uno tiene que decir: amén Señor ¿qué más quieres que yo haga? Tú das la fuerza. Y yo sé que la fuerza está en ustedes también para dar a luz, para hacer lo que hay que hacer. Yo les animo a ser como Raab y a creerle al Señor porque para eso es que leemos la Biblia, no es para un adorno allí para sentir escalofríos, que se nos engranuje la piel y después nos olvidamos cuando vamos por allá afuera. Dios está buscando gente decidida y gente de pacto, gente que diga: yo le hice una promesa al Señor y la voy a cumplir. Y si Dios dice: Cambia tu posición, cambia de mente, cambia tus planes será mejor que tú te alinees con lo que Dios dice ¿sabes? será mejor que tú le digas al Señor: sí Señor, lo que Tú digas. Hay que discernir el momento del Señor.

Todavía no estoy, hay cosas que hay que hacer, estoy haciendo todo lo que puedo y confío en el Señor que así va a ser. Hay dinero, hay finanzas, hay todavía cosas de diseño que tenemos que resolver. Yo estoy haciendo mi pacto porque estoy caminando en fe, porque creo en Dios. Pero será mejor, no sé si Dios está hablando a alguien aquí en este día. Si Dios te dice: Fluye con Mi Espíritu, cambia tu mentalidad, cambia tu comportamiento, cambia tu vida, mándate detrás de la Palabra de Dios, no digas: oh yo soy así y así nací, y así seré hasta que me muera. Cambia de posición.

Yo sé que Dios les está hablando a muchos de ustedes esta mañana. Cambia de posición y fluye con el Espíritu de Dios, y atrévete a entrar. Esa es la gente que Dios bendice, es la gente atrevida, la gente como Raab, lea la historia de ella, métase dentro de la psicología de esa mujer porque ese es el hombre, la mujer que Dios honra, son gente atrevida. Gente que dice: si muero que muera, si perezco que perezca, yo voy a ir por donde Dios me dice y entonces Dios abre el mar delante de ti, Dios te bendice. Dios honra a la gente decidida.

La gente de doble ánimo no espere recibir nada de Dios. Al que mucho se le da mucho se espera de él o de ella. Si Dios quiere gloria para tu vida será mejor que te pongas a hacer ejercicio para tener unos hombros grandes porque la gloria pesa, la gloria es trabajo y ningún soldado que tenga sus medallas se las ganó jugando golf ¿sabe? Si tú quieres que Dios haga cosas en tu vida y tú quieres dejarle un legado a tus hijos será mejor que tú seas un hombre, una mujer de pactos. Una mujer que sepa cuándo decir: Dios me está llamando y que se quede lo que se quede, que se pierda lo que se pierda, yo voy por ahí porque por donde Dios va hay bendición, hay vida, hay protección, hay salud, hay gloria, hay éxito. Eso es el hombre, la mujer que Dios quiere bendecir.

Este es un tiempo de Raab. No tengo tiempo para desarrollar todo este pasaje pero en ese drama está la historia de la salvación. Ese cordón de rojo es símbolo de Cristo Jesús. Muchos comentaristas de ese pasaje entienden, yo enseguida que lo ví la primera vez que leí ese pasaje: claro, cordón rojo, la sangre. Es como que usted se remonta al cordero de pascua, la sangre pintada, porque viene destrucción a la tierra. Dios está advirtiendo, viene destrucción.

El que se alinee Conmigo Yo lo bendeciré, lo libraré de la muerte venidera. El que no se alinea Conmigo perece con todo lo que tiene y aquéllos que tienen la sabiduría para discernir el mover de Dios son librados de la muerte por medio del cordón de grana que es Cristo Jesús, y por un pacto, el pacto que Dios ha hecho con nosotros de salvarnos si creemos, si apostamos a Él.

Dios va a destruir esta tierra. Estamos en un tiempo donde el Señor se prepara para hacer Sus juicios sobre el mundo o por lo menos para hacer sentir. Dios va a golpear la Tierra con Su cetro y los fundamentos de la Tierra se van a conmover. Dice la Biblia que: "En ese tiempo, todo lo que pueda ser removido será removido." Los cimientos de la sociedad económicos, políticos, sociológicos, tecnológicos van a ser removidos por el Señor, y los que van a poder sobrepasar esa prueba son los que disciernan el mover de Dios y se mantengan firmes y fieles, y estén invirtiendo en el futuro, en lo que Dios va a hacer, y esos son los que van a experimentar la Gloria de Dios en sus vidas. Todo eso está implicado en esto.

Dios está buscando gente de discernimiento espiritual, gente decidida. Aunque se muera todo el mundo alrededor asegúrate de que lo que tú tienes tú lo protejas con la sangre de Cristo y la visión bíblica que es la que te va a proteger y te va a salvar del mal venidero. Cuando Dios se prepara para destruir será mejor que tú te cubras con la sangre del cordero y que la pongas en el dintel de tu casa, tus hijos. Cree en el Señor Jesucristo y serás salvo tú y tu casa.

La familia de Raab fue bendecida por su fe y fueron salvos, ellos estaban por allá quitados de bulla pero había una mujer clamando por ellos, intercediendo por ellos y Dios los bendijo a ellos también por la fe de su hermana, madre, tia, hija, prima, sobrina, lo que fuera. Cree en el Señor Jesucristo y serás salvo tú y tu casa.

Hago esa invitación, si alguien en esta mañana siente el llamado de Dios en su vida, si tú quieres pasar al frente, entregar tu vida al Señor como Raab, Dios te ha hablado, puedes hacerlo. Si algo Dios ha dicho a tu vida también, otras cosas, un cambio, algo que Dios quiere que tú hagas, algún cambio, lo que sea. Yo creo que hagas un movimiento ahí adentro de tu ser, levantes la mano, pases al frente, te arrodilles, sientas lo que tú quieras pero haz eco de lo que tú estás recibiendo esta mañana y haz un pacto con el Señor. Pon sello, pon firma sobre tu vida en esta mañana y apresúrate; Dios se mueve, Dios está moviéndose, Dios quiere hacer cosas en la vida de hombres y mujeres y será mejor que nos decidamos.

Mira, mándate a correr y deja de estar entre dos aguas dice el Señor, eso es lo claro que Dios me ha dicho esta mañana. Deja de estar entre dos aguas, decídete. Véte por donde Dios va, deja de estar allí. No, tú tienes que decidir a qué campo perteneces, a qué equipo. Al que va a ser destruido o al que va a sobrevivir y prosperar como Raab y su familia. Déjate de estar jugando, déjate de estar atrincherado en tu obstinación de lo que tú eres y se humilde, y cambia de equipo dice el Señor, cambia de mentalidad, cambia de lugar y ve a donde Dios te está llamando, y no mires atrás porque ya no es tiempo de juegos.

Iglesia: vamos a cobrar consciencia y madurez. Los tiempos de jugar a evangélico ya se acabaron hace tiempo. Dios está buscando hombres y mujeres que hayan muerto ya y que vivan ahora para el Reino y para lo que viene, y para su Dios ¿ok? Esa es la gente que van a poseer la tierra y van a salvar a sus hijos, y su linaje; gente clara, decidida, vertical, de una sola dirección y de mirada obsesiva-compulsiva. Ahí yo veo un punto pequeño pero sólido completamente y ese es mi blanco, y por ahí yo voy. Los que quieran perderse eso es asunto de ellos, los que quieran ser indecisos y de doble ánimo, y pusilánimes en su fe, asunto de ellos. Yo quiero tener una fe robusta en mi Dios y voy a hacer lo que tenga que hace para hacer lo que Dios quiere que yo sea y que yo haga.

Recibe esa Palabra de Dios en esta mañana, seas mujer, hombre, madre, no madre, joven, aspirante, lo que sea Dios te dice: Recibe Mi Palabra en esta mañana. Póngase todo el mundo de pie ahora, vamos a darle gracias a Dios. Señor: yo mismo necesito comerme una porción de esa Palabra. Ayuda a esta Iglesia a entrar al nivel donde necesita entrar, oh Espíritu Santo, ayúdanos a obtener el espíritu de Raab en esta mañana Padre. Nuestros hogares sean hogares entregados a Ti exclusivamente Señor.

Nos unimos a Tu propósito Padre, nos unimos a Tu llamado, nos unimos a Tu Espíritu Padre, a Tus planes. Ayúdanos a no mancar, no errar el blanco Dios. Ayúdanos a no errar el blanco menos que ardiente. Nos entregamos a Ti Señor, ayúdanos a ser como una Presencia de Raab en la ciudad, en esta ciudad Señor, ayúdanos a ser como Raab en esta ciudad. Aleluya, gracias Señor, gracias. Te adoramos Señor, te bendecimos, gracias, gracias por Tu bendición y Tu Palabra.

No hay vuelta atrás. Diga usted en su corazón: no hay vuelta atrás. Lo que yo decidí en el Señor lo mantendré hasta la muerte. Estoy decidido totalmente a honrar a mi Dios hasta mi último respiro. El que quiera se vaya por donde quiera pero yo, sea joven, sea niño, sea adulto, sea anciano, mujer, hombre, madre, no madre, soltero, yo voy a servir a mi Dios y voy a ser un instrumento para Sus propósitos en la Tierra. Gracias Señor, te adoramos, te bendecimos. Gracias Padre, amén, gracias.