No importa cuán difícil sea su situación, no se dé por vencido jamás!

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Dice el Apóstol Pablo, Segunda de Corintios, capítulo 4, versículo 7: “…pero tenemos este tesoro en vasos de barro para que la excelencia del poder sea de Dios y no de nosotros. Que estamos atribulados en todo más no angustiados, en apuros más no desesperados, perseguidos más no desamparados, derribados pero no destruidos, llevando en el cuerpo siempre por todas partes la muerte de Jesús para que también la vida de Jesús se manifieste en nuestros cuerpos. Porque nosotros que vivimos siempre estamos entregados a muerte por causa de Jesús para que también la vida de Jesús se manifieste en nuestra carne mortal. De manera que la muerte actúa en nosotros y en vosotros la vida, pero teniendo el mismo espíritu de fe, conforme a lo que está escrito, creí por lo cual hablé, nosotros también creemos por lo cual también hablamos, sabiendo que el que resucitó al Señor Jesús, a nosotros también nos resucitará con Jesús y nos presentará juntamente con vosotros. Porque todas estas cosas padecemos por amor a vosotros, para que abundando la gracia por medio de muchos, la acción de gracias sobreabunde para gloria de Dios. Por tanto, no desmayamos, antes aunque este nuestro hombre exterior se va desgastando, el interior no obstante se renueva de día en día. Porque esta leve tribulación momentánea produce en nosotros un cada vez más excelente y eterno peso de gloria. No mirando nosotros las cosas que se ven sino las que no se ven, porque las cosas que se ven son temporales pero las que no se ven son eternas…”

Amén. Gloria a Dios. Vamos al versículo 7 donde el Apóstol Pablo dice, ‘pero tenemos este tesoro en vasos de barro’. Esa palabra ‘pero tenemos este tesoro’, esa expresión, nos indica que él estaba pensando en otra cosa. Él está hablando, se está refiriendo a algo que ya ha mencionado antes de este momento. A qué se está refiriendo y por qué dice él, ‘pero tenemos este tesoro? Y cuál es el tesoro del cual está hablando el Apóstol Pablo?

Ese tesoro, si usted lee los versículos anteriores, se refiere al Evangelio, el anuncio de la palabra de Dios, el sublime Evangelio, la predicación de la palabra del Señor. Ese Evangelio que muchos no entienden porque el diablo ha cegado el entendimiento de ellos, dice el Apóstol Pablo, y que Dios nos ha encomendado a nosotros, la predicación de ese Evangelio, la proclamación de esa palabra. Pablo acaba de hablar de todas las cosas que Dios ha hecho para que nosotros llegáramos al conocimiento de Jesucristo.

Es un Evangelio sublime, maravilloso, grandioso y de gran valor, de gran precio. Y entonces Pablo dice, ‘este gran tesoro que es el Evangelio todo lo que le ha costado a Dios redimir la raza humana, el drama del Evangelio, la venida de Jesús, su encarnación, asumir un cuerpo humano, despojarse de su gloria, venir el mundo, morir en una cruz, todo esto, ese maravilloso tesoro lo tenemos en vasos de barro. Es como si tuviéramos millones de dólares en joyas y… en las películas a veces los cofres de los piratas que usted lo abre y están llenos de monedas y de joyas y de collares, entonces, Pablo dice, ese maravilloso tesoro en vez de tenerlo en un cofre de bronce, con una aldaba bien gruesa y una cobertura de cuero, y algo muy bello que esté a la altura de la magnitud y lo sublime de este tesoro, lo tenemos en unas tinajas de barro, bien ásperas, bien toscas, bien frágiles que se pueden romper y que nunca indicarían lo maravilloso de su contenido.

Si ese es el tesoro, si el tesoro es el gran Evangelio que Dios ha hecho posible a través de Jesucristo, cuál es el vaso de barro? Nosotros, que somos quebradizos, frágiles, propensos a fallarle al Señor, limitados en nuestro conocimiento, nos desanimamos fácilmente, tenemos poca fe muchas veces. Qué cosa increíble que Dios le ha confiado la salvación de la raza humana a nosotros, la iglesia! Él hubiera podido encomendárselo a unos cuantos arcángeles que no comen, no tienen que dormir, no tienen que descansar, no pecan, no cometen errores, son tremendamente obedientes.

Imagínense si un ángel se parara en la calle 42 en Times Square, Nueva York, o en [inaudible] y anunciara, ‘Crean en Jesucristo’, todo el mundo se tira al piso de una vez, son unos evangelistas tremendos. Sin embargo, nosotros somos los que Dios nos ha confiado ese maravilloso tesoro del Evangelio. Lo tenemos en vasos de barros.

Por qué? Porque Dios quiere siempre… dice, ‘que para que la excelencia del poder sea de Dios.’ En otras palabras, para que Dios sea el que se lleve la gloria. Claro que sí. Cuando yo pienso quién yo soy, lo limitado que soy, lo frágil, lo quebradizo, lo propenso a fallarle a Dios que soy, y pienso en lo que Dios me ha encomendado como pastor, predicador del Evangelio, yo digo, guau, Padre, tu tienes tu toda gloria y toda la honra es para ti.

Si usted se conoce a sí mismo, usted sabe que le tiene que dar la gloria a Dios. ¿Verdad que sí? Si usted no es un alocado que piensa más de usted mismo de lo que debe pensar, como dice Pablo, ‘ninguno tenga más algo concepto de sí que el que debe tener, sino que piense con cordura.’

Toda persona que piensa de sí con cordura tiene que decir, ¿Sabe qué Señor? Solamente por tu misericordia, solamente por tu gracia, tu te atreves a confiarnos a nosotros, así que para ti la gloria, la honra y el honor.

Me recuerdan las palabras del salmista que dice, ‘para que sea [inaudible] dice contra ti, contra ti solo he pecado y he hecho lo malo delante de ti, para que seas tenido por puro en tu juicio,’ y la idea es para que la gloria sea de Dios. Nosotros a veces pecamos y cada vez que pecamos y le fallamos al Señor en alguna manera u otra es evidente que la gloria es de Dios, no de nosotros.

Entonces, Dios nunca comparte su gloria con nadie. No es que él sea egoísta ni nada, es que simplemente nadie puede. Todo lo que nosotros podemos hacer por Dios sin Dios es por gracia y misericordia. Él nos permite a nosotros trabajar para él. Y es importante que nosotros siempre reconozcamos eso.

A mí una de las cosas que me conmueve mucho acerca del Apóstol Pablo, es que era un hombre que a pesar de las grandes revelaciones que recibió, a pesar de todos los estudios como fariseo, antes que tuvo, Pablo, Saulo, que llegó a ser el Apóstol Pablo, estudió con Gamaliel, el rabino judío más destacado de su época. Es decir, que Saulo asistió al mejor seminario y a la mejor universidad de su tiempo. Y era un fariseo distinguido y dejó todo eso, dice que lo tenía todo por basura, por el conocimiento de Jesucristo.

Entonces, Pablo a pesar de toda su grandeza era un hombre bien consciente de su debilidad. Y usted lee las diferentes cartas de Pablo y usted ve siempre un hombre muy consciente de lo que él era. Dice, por ejemplo, que en una ocasión un aguijón que Dios le mandó para que no se engrandeciera demasiado, una batalla que él tenía espiritual y tres veces fue a dónde el Señor, ‘Señor, líbrame de esto porque me quita la paz.’ Y el Señor le dijo, ‘Pablo, bástate mi gracia.’ Es decir, confórmate con mi misericordia porque mi poder se perfecciona en la debilidad.

Siempre Dios buscando, él es quien tiene que llevarse la gloria y nosotros siempre tenemos que reconocer eso. Yo creo que todo siervo, toda sierva de Dios, ustedes, yo, siempre tenemos que estar como consumidos por esta consciencia de que Dios es todo y nosotros sin él no somos nada absolutamente.

Y en esa fragilidad hay gran fortaleza paradójicamente. La mayor defensa que nosotros tenemos es eso, es esa idea de que… usted está consciente de que ser un vaso quebradizo eso le da un poder y una fuerza increíble. Por dice, tenemos este tesoro para que la excelencia del poder sea de Dios y no de nosotros.

Entonces, dice aquí algo bien interesante que es como el corazón, dice, ‘estamos atribulados en todo más no angustiados, en apuros más no desesperados, perseguidos más no desamparados, derribados pero no destruidos.’

Usted debe aprenderse eso, memorizarse ese versículo porque es como una radiografía de la situaciones en que a veces nosotros nos podemos encontrar como seres humanos aún sirviendo al Señor. Sabe que a mí me gusta este versículo porque ejemplifica el tipo de enseñanza que yo quiero que nuestra iglesia siempre mantenga, en términos de su posición con respecto a la fe y al poder y a la prosperidad y los dones y la victoria del creyente.

Hay iglesias, hay como extremos de una gama de posibilidades, hay iglesias que están en un extremo que nunca hablan del poder de Dios, hablan más bien como de sufrir y apretar los dientes, aguantar hasta que el Señor nos saque de este mundo cruel. Y todo es Señor, ayúdame a pasar por este valle de sombra de muerte y aguantar y resignarme. Si tengo esta enfermedad, pues, Señor simplemente ayúdame a sobrellevarla y no se atreven a confesar sanidad y a buscar poder de Dios y a pedirle al Señor que obre y no hace acopio, no le enseñan a la gente acerca del poder, las promesas de Dios.

Esa palabra de Pablo, por ejemplo, todo lo puedo en Cristo que me fortalece, o antes en todas estas cosas somos más que vencedores. Etc. pero hay iglesia como que todo es simplemente mucha doctrina, mucha enseñanza, mucho apretar los diente y sufrir y aguantar hasta que el Señor nos saque de aquí. Ser fieles en medio de los problemas.

En el otro extremo están las iglesias que todo es victoria, victoria, victoria, prosperidad, éxito y como que no se atreven a hablar acerca del sufrimiento, de la cruz, de las pruebas que vienen a la vida, porque creen que si hacen eso están deshonrando al Señor. Entonces, todos los sermones son de prosperidad y de éxito y de sanidad. Es como que en realidad no existe la realidad de la vida, que la gente se enferma, se muere, tiene accidentes, perdemos la casa, tomamos el examen de manejar y fallamos la primera o las dos veces, aunque oramos y ayunamos. Y están en el otro extremo y hay muchas iglesias hoy en día que están ese extremo de prosperidad, todo es prosperidad y la gente va allí para que el pastor le santifique su avaricia con un sermón.

Y para mí esos son dos extremos simplistas. Yo siempre he querido que nuestra iglesia se mantenga en la tensión entre ambas cosas. Y es lo que yo veo que hace el Apóstol Pablo. Pablo era un hombre que conocía del poder de Dios. La Biblia dice que fue llevado al tercer cielo y vio y oyó cosas tan sublimes que Dios ni siquiera le dio permiso para que las compartiera con nadie en el mundo.

Hay pasajes donde Pablo dice que hubo sanidades increíbles que él hizo, un hombre que profetizaba y Dios escuchaba su oración. Pablo conocía el poder de Dios. Pablo conocía la revelación. Pablo conocía los dones. Ahí usted tiene en Primera de Corintios12, 13 y 14, preciosos pasajes acerca del poder de Dios y del balance que hay que tener.

Pero también Pablo conocía acerca del sufrimiento. Pablo conocía acerca del padecer por las iglesias, la ansiedad de tener la carga de una congregación encima y de muchas congregaciones. Pablo fue azotado, fue apedreado, estuvo náufrago.

Hay un pasaje donde él relata todos los sufrimientos y todos los padecimientos que él tuvo en la vida y hay un pasaje conmovedor hacia el final de una de sus epístolas donde él habla, creo que a Timoteo, que le dice, ‘mira, tómate un poquito de vino por las muchas enfermedades tuyas, de tu estómago.’ No se vayan ustedes tampoco a tomar eso demasiado en serio, saben, los conozco ya, están maquinando allí.

Dice, fue por causa de tu estómago y de las muchas enfermedades. El caso es que aquí tenemos a Pablo como reconociendo que a veces podemos pasar por pruebas y tribulaciones en la vida, como decíamos el domingo pasado, pero la cosa es que el creyente, el hijo de Dios nunca tira los guantes. El hijo de Dios aunque esté pasando por pruebas y tribulaciones, como que siempre sabe que hay una salida y hay una esperanza y no se desespera.

Entonces tenemos que saber que pueden venir las pruebas, pueden venir las dificultades, pueden venir los problemas, pero siempre tenemos que ir al Padre y no darnos por vencidos y desesperarnos y colgar la toalla, tirar la toalla, colgar los guantes. Y por eso es que Pablo dice – y él lo hace por medio de una serie de paradojas, un juego de palabras, − Y en el griego original de hecho, se siente mucho más… es más clara la antítesis de una cosa y la otra.

“Estamos atribulados pero no angustiados,” como que no se expresa tan bien en la traducción en el español. En el griego original la idea es una imagen física, donde dice, estamos como estrechos, estamos como entre dos paredes bien estrechas pero no estamos tampoco estrangulados que no podamos movernos y no podamos salir adelante. Es decir, en inglés dice, we are in dire straights, quiere decir como que estamos en un estrecho bien estrecho pero todavía podemos salir adelante. Esa es la idea del griego original.

A veces hay situaciones en la vida, hermanos, en que podemos estar así, como por ejemplo, lo que me vino a la mente es qué apropiado para este tiempo, que estamos estrechos. Recuerdan la imagen profética del barco pasando… ahí está. Pero el barco puede pasar, no se va a quedar atorado, quizás va a tener raspada un poquito la piel, pero va a salir.

Entonces esa es la idea de Pablo. Y así el hijo de Dios, hermanos, no importa cuál sea su situación, recuerde eso siempre, no hay situación de la cual Dios no le pueda sacar a usted. Nunca se de por vencido, nunca deje de clamar al Señor, nunca deje de orar, nunca deje de esperar que después de la noche viene la mañana. Recuerde eso siempre. Se lo pido en el nombre de Jesús.

No importa cuán difícil sea su situación, sepa que después de la tormenta viene la calma. No se dé por vencido jamás. No importa lo que esté pasando en su vida, su matrimonio, finanzas, lo que sea, la postura del hijo de Dios es una postura de que yo saldré adelante, aunque caiga siete veces se levanta siete veces.

Esa es nuestra postura. No negamos los problemas, pero no le damos supremacía tampoco a los problemas. Podemos pasar por diferentes situaciones. Entonces dice, estamos estrechos pero no estrangulados, sería la idea. Estamos en apuros más no desesperados. En otras palabras, usted se puede encontrar a veces con los indios rodeando pero que en el algún momento viene la caballería de Dios y le va a sacar adelante. Estamos en apuros pero no desesperados.

En la vida puede haber situaciones difíciles, por eso el Señor Jesucristo reconoce el problema. Dice, en el mundo hallaréis aflicción, pero confiad, yo he vencido al mundo. Pablo dice que antes en todas estas cosas, no fuera de ellas, no evadiéndolas, es en medio de la lucha somos más que vencedores.

El hijo de Dios no niega las situaciones difíciles, no niega que estamos en un mundo caído, con demonios que quieren destruirnos, pero lo que reconocemos es que a pesar de que cualquier situación en la que nos encontremos, los hijos de Dios tenemos un Dios todopoderoso a nuestro favor y que el Señor es poderoso para sacarnos adelante.

Yo creo que, hermanos, nosotros tenemos que pedirle al Señor, ‘Padre, ayúdame a cultivar esa postura positiva en mi vida, esa postura esperanzada.’

Yo he visto al Señor, hermanos, tantas veces sacarnos de situaciones peores que esta. Usted sabe cuántos años tenemos nosotros construyendo? Desde 1994, 20 años, sin parar. Cuando terminamos este edificio se hizo el otro disponible, tuvimos que meternos en camisa de once varas para comprarlo simplemente. Y después abandonarnos a hacer el trabajo y había días como en este también, en que yo no sabía de dónde iba a venir, yo me tenía que sentar con Joxmar, ‘cuánto tenemos hoy? Cómo podemos mover el dinero de un sitio para otro?’ y rogarle a Dios que los cheques no los cambiaran todos a la misma vez. Sinceramente.

Déjenme decirle una historia, porque yo he vivido una vida de milagros, hermanos. Yo sé lo que es el Dios proveedor, el Dios que nos saca tantas maneras. Escuche una de muchísimas. Por eso es que si uno se pone a veces a alardear de todas las cosas que Dios hace…

Hubo una vez en que estábamos aquí en este edificio, yo era verdecito todavía en este tipo de cosas, pero teníamos que pagar más de 30 mil dólares en apenas unos 4 ó 5 días para el elevador que ya estaba instalado y teníamos que darle a esa gente ese dinero. Y el dinero no estaba en ninguna parte y nosotros no teníamos los recursos ni la congregación que tenemos ahora, el tamaño de gente y una cantidad de otras cosas. Y ese dinero no estaba en ninguna parte. Y yo, la verdad, que no quería ir a donde esa gente y decirle, miren el dinero no está, porque ellos habían sido generosos con nosotros, habían instalado el elevador y confiaban que nosotros teníamos el dinero.

Y no estaba en ninguna parte. Yo recuerdo que yo venía de traer a mi hija de la escuela, Sonia o Abigail, no recuerdo, estaban por [inaudible] y yo venía en la ruta 93 viniendo hacia Boston, antes de llegar a Summerville, un poco antes de Summerville, y yo vi los edificios de Boston y el cielo abierto en frente de mí y yo estaba rogando porque tenía el peso, ya llevaba dos o tres días viendo la escritura en la pared, y con ese peso, ‘Señor, qué va a pasar con esto? Qué vamos a hacer?’

Y yo le clamé, clamándole al Señor, cuando mire hacia arriba sentí como que Dios me dijo, ‘Ya la solución, tu oración ya llegó.’ No les puedo explicar cómo pero sentí paz en mi corazón. Sentí que algo iba a suceder. Seguí tranquilo, pero siempre todavía mi alma velaba, como dice la Escritura. Al otro día o un par de días después, fui a una reunión en casa de nuestro hermano Sergio Pérez, de pastores, en ese tiempo Copani, que es la Confraternidad de Pastores Hispanos, estaba apenas comenzando y era un grupito minúsculo, 4, 5 ó 6 pastores.

Recuerdo que Sergio nos invitó a su casa y nos hizo una comida y estábamos orando, conociéndonos unos a otros. Primero comimos y después estábamos reunidos orando y estábamos orando por necesidades y yo dije, ‘Hermanos, tengo una petición. Estamos ahora mismo en una situación de gran aprieto financiero en nuestra iglesia, y necesitamos un dinero y la verdad es que yo no sé de dónde va a venir, así me gustaría que ustedes oraran por mí.’

Ahí estaba el hermano David Marrero, que algunos de ustedes lo conocen. Yo no lo conocía tan bien en ese momento. Así donde yo estaba, David me dijo, ‘Y cuánto ustedes necesitan?’ yo le dije, ‘Necesitamos como 30 mil dólares.’ ‘Bueno, mañana yo te lo consigo, lo tienes mañana.’ Y David, yo le dije, ‘Evidentemente agradecidísimo’ y le dije ‘lo que tu quieras llenarte, yo sé que lo podemos conseguir dentro de un tiempo y vamos a firmar papeles, lo que sea.’ “Nada, no tienes que firmar nada, simplemente tu palabra y eso es todo.’

Siempre le agradeceré eso a mi hermano David Marrero. Y ahí mismo, al otro día yo tenía 30 mil dólares. Pagamos el elevador, yo no tuve que venirle con un cuento triste a esa gente, ni pasar una vergüenza ni nada, y poco tiempo después, unas cuantas semanas después nos encontramos en un congreso donde yo estaba predicando y él también, en Chicago, y para gloria del Señor, yo no sabía eso, pero él tenía en ese momento un aprieto que necesitaba ese dinero y yo para ese tiempo pude… porque tenía esa deuda sagrada, y esa noche le reintegré los 30 mil dólares, le hice un cheque por 30 mil dólares de parte de la iglesia y le devolví su dinero. Y él me dijo, ‘Tu no sabes que es el momento precisamente que yo estaba necesitando ese dinero.’ Se lo pudimos reintegrar totalmente porque ya era cuestión que el flujo…

Nuestro problema no es tanto el dinero, es el flujo de cash, eso es lo que pasa en estas situaciones, que tenemos unos gastos que están entrando pronto, porque según uno va terminando entran, pero el dinero… ahora nosotros ya el banco no nos da un centavo, ya el banco terminó de darnos.

Uno de los problemas es que eso ya el banco dio todo lo que iba a dar y desde ya varias semanas, nosotros somos los que tenemos que costear todo y ya entonces también el préstamo ahora está completo. Tenemos que pagarlo todo y parte de ello es a corto plazo, un pago muy agresivo hasta que refinanciamos, que yo quiero hacer eso una vez que terminemos el edificio. Pero tenemos que terminarlo primero, y eso nos va a dar un respiro increíble.

En este caso, uno de los problemas es simplemente el flujo de cash. El caso es que se lo pude reintegrar, él gracias Señor, muy bien, nosotros tuvimos el respiro que necesitábamos y pudimos seguir adelante.

Así es que Dios obra y así es que Dios ha obrado siempre, por eso es yo les puedo decir, hermanos, una y otra vez, en mi vida cuando yo les digo a ustedes, créanme por favor, que esa es la posición de los hijos de Dios, podemos estar angustiados, atribulados, pero no angustiados. Es decir, en estrechos, pero no estrangulados, en apuros pero no…

Nunca pierda la cabeza. Usted recuerda el domingo pasado lo que el Señor les dijo a los discípulos, ‘por qué están en pánico ustedes?’ Por qué se comportan tan cobardemente, fue lo que les quiso decir, porque ellos llegaron ante él gritándole, ‘Señor, no ves que perecemos, no tienes cuidado de nosotros.’ Ellos estaban gritando a pulmón y yo les digo siempre hermanos, cuando el hijo de Dios padece, no padezca como alguien que no tiene esperanza.

Si usted va a llorar un ser querido que se le murió, mire, llore fuerte, pero llore… no se tire al piso como lloramos nosotros en el Caribe, se tiran al piso y le dan un ataque. Esos son los incrédulos. El hijo de Dios llora, pero llora varonilmente, aunque sea mujer. Eche todas las lágrimas que usted quiera pero no llore como los santeros, llore como un cristiano.

Podemos llorar pero… a mí me gusto eso, cuando estoy en un funeral de gente cristiana y de gente madura porque es un llanto, pero es un llanto comedido, es un llanto suave. El llanto de los que lloran pero no como que no tienen esperanza, no están llenos de pánico, no se avergüenzan a sí mismo, llorando como si no hubiera esperanza.

La muerte ya perdió su aguijón. Lo que tiene unos dientecitos de leche chiquitos, eso es todo. Pero nosotros estamos perseguidos, más no desamparados. Dios nunca nos deja. Los demonios están corriendo detrás de usted pero usted no está desamparado. No se preocupe, el Señor está con usted.

Y estamos derribados pero no destruidos. Usted se cae pero se levanta otra vez con los guantes echando a diestra y a siniestra, pegando puñetazos y batazos o más no poder. Derribado sí, porque el cristiano puede ser derribado en algún momento, pero lo que no puede hacer es quedarse en el suelo. Si usted pasó por una situación, algo le sucedió en su vida, se cayó, mire, levántese, límpiese las rodillas y siga para adelante. No se quede en el piso ni le de la espalda al diablo jamás, el diablo le puede asestar un golpe, pero usted eche para adelante. Y crea en un Dios todopoderoso que no lo va a desamparar en ningún momento.

Yo lo voy a dejar allí, pero quiero animarlos en el nombre de Jesucristo. Adoptemos esa postura que tiene Pablo, que es una postura realista pero a la misma vez llena de fe y de esperanza. Vienen las pruebas, vienen las dificultades, pero nuestro Dios siempre estará con nosotros.

Como dice, en la noche viene el llanto, pero por la mañana viene el canto, viene la alegría, viene la celebración. Esa es la palabra de Dios para nuestras vidas. Amén. Recíbala en el nombre de Jesús en esta noche.

Póngase de pie. Vamos a confiar en nuestro Señor, vamos a entregar nuestras vidas. Si tu estás pasando por una prueba esta noche, algo en tu vida, ahora mismo cree en este momento, di, ‘Señor, yo me levantaré. Señor, yo voy a salir adelante. Ahora quizás estoy estrecho, financieramente quizás estoy estrecho, quizás mi matrimonio está un poco estrecho, quizás mi relación con mi hija o mi hijo, está un poco estrecha, pero, Padre, tu vas a anchar las paredes un poquito para que haya respiro. Yo voy a salir adelante. Yo voy a tener la victoria. Yo no me voy a quedar en el suelo, no me voy a quedar caído. Yo voy a tener respiro, voy a poder alabarte con alegría.’

Vienen tiempos de regocijo, de celebración en mi vida. Tu eres mi Dios todopoderoso. Yo voy a vivir una vida gozosa en el nombre del Señor a pesar de las pruebas, las dificultades que puedan venir, tu, mi Dios, no me dejarás ni me desampararás porque eres un Dios fiel.’

¡Aleluya!. Recibimos, Señor, tu invitación a una vida de poder, una vida con luchas y pruebas, pero una vida con victorias y triunfos creciendo cada vez más y más, reflejando más y más a Cristo Jesús, conociéndolo en sus padecimientos pero también en su resurrección y en su poder y su victoria. Haz de nosotros hombres y mujeres aguerridos, experimentados en quebrantos, pero también celebrando las victorias de un guerrero y nuestras medallas sobre nuestro pecho, reconociendo que tu nos has dado la victoria y nunca nos has fallado, Señor.

Gracias, Padre, en esta noche llena a tu pueblo de fe. Haz de esta iglesia una iglesia aguerrida, una iglesia poderosa, una iglesia llena del Espíritu Santo, una iglesia que no le huya al enemigo ni le torne la espalda jamás. Todo lo contrario, Padre, cada cosa que el enemigo nos tire, se la bateamos de jonrón y la usamos para crecer y para ser más fuertes en Cristo Jesús.

En esta noche yo bendigo a cualquier hermano o hermana que esté pasando por tribulaciones o pruebas o dificultades. Te pido que abras sus ojos para que puedan verte en toda tu gloria, Señor, en toda tu fidelidad, en todo tu poder. Te alabamos, te bendecimos. Gracias, Señor, porque siempre la excelencia del poder será para ti y la gloria y la honra serán solamente para ti, Padre. Gracias en el nombre de Jesús. El pueblo de Dios dice amén, amén. Gracias, Señor.

¿Por qué te desesperas?

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Vamos a la Palabra del Señor en Marcos 4:35 al 41. La pregunta del Señor a nosotros muchas veces es: "¿Por qué os amedrentáis?" ¿por qué te llenas de pánico, por qué temes, por qué desconfías, por qué te desesperas?.

Estuve pensando esta semana en todos estos eventos que hemos vivido en los últimos días y vino a mi mente ese viernes lleno de zozobra que hubo en esta ciudad cuando estaba siendo este último terrorista, estaba siendo perseguido y no se sabía qué iba a suceder; si tenía más bombas, si iba a ir a algún lugar y estallar él mismo como un suicida con cualquier otra bomba que tuviera o en qué parte de la ciudad estaba. Y la ciudad de Boston estaba llena de temor y de pánico y de zozobra.

Y toda una ciudad, una de las ciudades más importantes del mundo como es Boston y cientos y cientos de miles de personas en una ciudad con una tecnología envidiable y con una importancia mundial y cómo un sólo individuo paralizó esa ciudad por casi todo un día y la gente no se atrevía a salir, había temor por donde quiera, todo el mundo estaba congelado mirando el televisor y los noticieros se dan fiesta cuando hay estas cosas porque siempre están buscando noticias.

¿Sabe cuántos canales de televisión hay, cuántos servicios noticieros y necesitan siempre estar produciendo material para justificarse y para poder mantener sus ratings, competencia unos con los otros. Es decir que cuando pasan estas cosas uno tiene el dudoso privilegio de vivir cada segundo y cada detallito, esa gente escarba cualquier cosa hasta el color de las medias que tenían puestas estos terroristas que hicieron estallar las bombas, eso es un tema de noticia. Y como que la gente se llena de pánico y de temor.

No sé exactamente qué es lo que quiero decir con respecto a eso, el caso es que mi esposa y yo teníamos que ir a una reunión en el norte de Boston, yo pertenezco a la junta directiva del Golden College y era una reunión de dos días y ese era el segundo día; yo tenía que estar allí por una razón de que iba a participar en una forma bien específica de la reunión bien por la mañana al comienzo del día. Y la cosa era que no se podía salir, que todo que estaba todo congelado y que la gente se quedara en la casa.

Y yo tuve que decidir: ¿qué hago me quedo? bueno este terrorista seguramente se va en la otra dirección y yo voy para el norte así que, Meche yo le dije: vámonos una vez que nos metamos en el highway ya no nos pueden agarrar (risas). El caso, yo me asusté pero yo nunca me he podido llenar de zozobra y de temor no porque sea tan valeroso sino simplemente porque en mi espíritu hay un sentido consumidor de la Presencia de Dios, de que Dios está en control, de que sea lo que sea Dios está, Él es soberano, Él es Rey de reyes y no le podemos dar tanta importancia aunque es importante, no me malentienda.

Yo creo que las autoridades hacen bien en ciertas cosas, pero imagínese si digamos en Jerusalén, Israel donde hay tantos actos terroristas continuamente y hay terroristas caminando las calles continuamente si esos israelitas se fueran a llevar de todas las amenazas que hay cada día no se haría nada. Nosotros tenemos también que saber.

Me imagino que lo que yo quiero decir de esa experiencia es eso ¿no? que tampoco podemos vivir rehenes de la maldad que hay en este mundo, porque vivimos en un mundo como nunca lleno de lamdad, lleno de espíritus terroristas que siempre están tratando de hacer daño cada vez que salimos de nuestra casa a la calle. Y tenemos también que pedirle al Señor que nos infunda un sentido de Su Paz, de Su gobierno sobre la historia, sobre el mundo y no dejarnos aterrorizar porque lo que quiere el terrorismo es precisamente eso; lo que el terrorismo persigue desde que comenzó ese proceso terrorista hace dos siglos quizá o siglo y medio, siempre ha habido un tipo de terrorismo pero sobre todo como un proceso así político es quitarle la paz a las colectividades, a las sociedades, llenarnos de temor, llenarnos de incertidumbre, desestabilizar los procesos, causar grande costo a la sociedad como esto que ha costado cientos de millones de dólares bregar con todo esto.

Y darle a esos actos entonces que nuestra atención se enfoque en ellos y este mismo acto de venganza extrema de parte de esos terroristas y es la obra del mal, la obra demoníaca queriendo cegar vidas. Y nosotros no podemos permitir que ellos dicten la agenda; nosotros tenemos nuestra agenda, es la agenda del bien, es la agenda del amor, del trabajo, de la fidelidad al deber y no podemos dejar que estas personas se salgan con la suya tomando ellos el control de nuestras sociedades y de nuestras culturas, no podemos hacer eso.

Y yo creo que una de las cosas que nos ayuda cuando vienen esos momentos de gran prueba a nuestra vida es ir a la Palabra del Señor que tiene tanta enseñanza para nosotros. Uno de los pasajes que me recordó el Señor esta mañana se encuentra en Marcos capítulo 4 versículos 35 al 41 y lo voy a leer. Dice aquí: "Aquél día cuando llegó la noche Jesús les dijo: Pasemos al otro lado. Y despidiendo a la multitud le tomaron como estaba en la barca y había también con Él otras barcas."

"Pero se levantó una gran tempestad de viento y echaba las olas en la barca de tal manera que ya se anegaba" es decir se hundía, se abrumaba del agua; el agua entraba en la barca misma y estaba amenazando con hundirla. "Y Él" Jesús "estaba en la popa" es decir en la parte del frente de la barca "durmiendo sobre un cabezal" una especie de almohada así improvisada del mismo barco "y le despertaron y le dijeron: Maestro, ¿no tienes cuidado que perecemos? Y levantándose reprendió el viento y dijo al mar: Calla, enmudece."

"Cesó el viento y se hizo grande bonanza. Y les dijo: ¿Por qué estáis así amedrentados, cómo no tenéis fé? Entonces temieron con gran temor y se decían el uno al otro: ¿Quién es este que aún el viento y el mar le obedecen?." Qué hermosa imagen, qué hermoso relato y hay algo que nosotros podemos aprender de eso.

Yo creo que esta historia está registrada en los Evangelios con un propósito; no fue puesta allí simplemente porque ok, sucedió esto en la vida de los discípulos y vamos a escribirlo allí para que la gente lo lea en el futuro, no. Se nos quiere enseñar algo acerca de la persona de Jesús, se nos quiere decir algo acerca de situaciones parecidas que estos discípulos confrontaron en ese momento; se nos quiere animar a un tipo de postura y de actitud cuando vienen las tormentas a nuestra vida, cuando el mar amenaza con meterse a nuestra casa, a nuestro matrimonio, nuestros hijos, nuestro ministerio, nuestra vida y parece como que la adversidad va a ganar la batalla y nos va a destruir.

Cuando todo parece perdido la Biblia quiere decirnos: no te des por vencido todavía, no declares derrota; no pierdas la cabeza porque siempre hay esperanza. Mi lema en la vida es eso: siempre hay una solución, siempre hay una salida, siempre el Señor va a sacar el conejo del sombrero de alguna manera porque es así; Dios es un Dios de soluciones.

Entonces vamos a analizar este pasaje. Los discípulos están en medio del diario vivir y de las labores normales de la vida, están sirviendo a la gente, están predicando la Palabra, están haciendo la obra del Señor y el Señor acaba de instruír a la multitud con diferentes parábolas, diferentes enseñanzas, diferentes sermones de instrucción y ha pasado todo el día enseñando a la gente y llega la noche, termina el día y el Señor dice: ahora vamos y pasemos al otro lado, ellos están recuerde hay un lago bien grande allí en esa área de donde el Señor se movía, Palestina, el lago de Genesaret y el Señor dice: vamos a la otra orilla, vamos. Yo he estado allí en ese lugar, es un lago grandísimo y hay aldeas puestas en diferentes partes de la orilla de ese lago.

Y el Señor dice: ok vamos a otro lugar, vamos a continuar predicando la Palabra, vamos a continuar haciendo la obra del Padre. Y les dice: pasemos al otro lado, en esa palabra del Señor hay un mandamiento, hay una instrucción pero si usted mira bien también hay una garantía de seguridad, hay una promesa implícita en ese pasemos al otro lado porque el Señor les está diciendo: Mi propósito es que pasemos al otro lado y el Señor no se equivoca; si el Señor les dice: pasemos al otro lado ellos iban a llegar, no se iban a hundir en el mar, eso es la cosa.

El Señor tiene un propósito y ese propósito se ha de cumplir no importa lo que pueda intervenir entre ese pasemos al otro lado y el llegar al otro lado. Así como Dios nos ha encomendado ciertas cosas en esta vida nosotros tenemos una vida que cumplir, tú tienes cosas que Dios quiere que tú hagas en esta vida; hay propósitos que Dios quiere que tú cumplas, hay eventos que tienen que suceder en tu vida. Dios te ha dado hijos, te ha dado un trabajo, te ha dado una profesión. Tu vida tiene cosas que tienen que suceder antes de que llegue el fin de tu vida y el Señor sabe exactamente cuándo llegará ese momento y el Señor no va a permitir que se te arrebate nada de lo que Él tiene planificado para tu vida si tú estás con Él y estás en Él.

Entonces piense en eso "pasemos al otro lado" cada vez que el Señor dice pasa al otro lado, ve al otro lugar sabe que junto con la instrucción va también la provisión. Cuando el Señor le dijo a los discípulos: "Id por todo el mundo y haced discípulos a todas las naciones" no solamente les estaba dando un mandamiento, antes de eso les estaba diciendo: "Todo poder me es dado en la tierra y en el cielo. Id por todo el mundo". Él les estaba diciendo: No se preocupen, Yo les estoy dando una orden bien grande pero Mi provisión irá con ustedes también, Mi Poder irá con ustedes y mire aquí a la Iglesia de Jesucristo dos mil años después todavía prevaleciendo y manteniéndose en la Tierra porque el Señor dijo también: las puertas del infierno no prevalecerán contra ella.

Y la Palabra está llena de promesas para ti y para mí hermano o hermana. El Señor te dice: lo que Yo te he encomendado que tú hagas en la vida, madre: Dios te ha dado hijos. Padre: Dios te ha dado una familia para que la cuides. Joven Dios te ha dado sueños y propósitos. El Señor se compromete a viajar contigo ese proceso, ese trecho hasta que llegues a la orilla, tienes que confiar en el Señor.

Entonces dice: "Pasemos al otro lado" Él despide a la multitud ¿pero qué pasa? cuando ellos se montan en la barca surge una gran tormenta. Qué interesante que a pesar de que el Señor estaba con ellos, a pesar de que el Señor había dicho: vayan a la otra orilla, a pesar de que la Presencia misma del Dios Todopoderoso está con ellos surge una tormenta. Y a veces yo me pregunto así en la vida: Señor ¿por qué Tú no eres más económico? ¿por qué no impedir que vengan las pruebas? ¿por qué tengo yo que estar pidiéndote que me saques de las pruebas y confiando que voy a salir de las pruebas, por qué Tú no me resuelves el problema simplemente que yo no pase por la prueba? sencillo.

¿No? ¿por qué permite Dios que vengan situaciones a la vida en vez de simplemente hacer la cosa más fácil y evitar que caigamos en esos procesos; es porque Él tiene un plan, un propósito siempre. Hay beneficio que tiene la prueba y hay cosas que nosotros podemos aprender que nos enseñan muchas cosas acerca de Dios y entonces somos bendición para otros. Y el Señor quería simplemente tomar una fotografía para los siglos venideros para que muchos creyentes a través de los siglos pudieran conocer quién Él es, cómo Él es, cómo conducirse en medio de la tribulación y las pruebas.

Y yo creo que ellos fueron usados como para que el Señor pudiera darle una lección a toda la humanidad y a toda Su Iglesia que vendría a través de los siglos de cómo funcionan las cosas cuando Él está presente. Y fíjese cuánto provecho le ha sacado la humanidad a este evento. Les costó un susto bien grande a los discípulos pero ¿de cuánta bendición ha sido?. Hoy en día hay obras de arte en los grandes museos del mundo que reflejan esta escena y han inspirado a multitudes, se han escrito dramas, se han declarado poemas, himnos, se han cantado y se han compuesto alrededor de este evento, el Señor ha sacado mucho provecho pero alguien tenía que ser conejillo de indias.

Alguien tenía que pasar por esa prueba para que el Señor tuviera esa lección de que Él es el soberano sobre los problemas de la vida, Él es Rey, Él rige sobre la tormenta, sobre los problemas y las dificultades de la vida y todas esas cosas obtenemos de ese pasaje. Entonces sí el Señor estaba con ellos, sí el Señor les garantizaba la llegada pero habían otras cosas que ellos debían alcanzar y aprender y por eso el Señor permitió que viniera la prueba a su vida.

Fíjese otra cosa que ellos están en el medio del servicio, están sirviendo al Señor. No están pecando, no están desobedeciendo, no están haciendo cosas malas; son gente noble que ha dado su vida para servir al Señor y sin embargo aún así tienen que pasar por esta dificultad. Y muchas veces nosotros cuando pasamos por tribulaciones en la vida y problemas decimos: Pero Señor ¿si yo te estoy sirviendo? me he buscado por donde quiera y no encuentro cuál podrá ser la razón de lo que está pasando. Yo te amo, sirvo, diezmo, doy de mi tiempo a Ti, me comporto bien, busco la santidad, oro, ayuno, mis dones te los he entregado ¿por qué tengo yo que pasar por esta prueba?. Creo que tengo fé en Ti, estoy orando y presentándote mi necesidad; estoy haciendo todo lo que dice el manual y todavía estoy en la prueba.

Es una pregunta legítima y válida, quizá estos hombres se hicieron esa misma pregunta: ¿por qué si estamos sirviendo al Señor, por qué si vamos a otro lugar ahora a continuar predicando el Evangelio, por qué si venimos de pasar todo un día instruyendo a la gente en el conocimiento de Dios por qué tenemos que pasar por esta prueba?. Hay muchas diferentes razones. Lo importante es que la Biblia nos dice que no nos sorprendamos y nos escandalicemos cuando pasamos por tribulaciones porque todos nosotros vamos a pasar en algún momento por diferentes dificultades y diferentes zozobras de la vida.

Por eso es que la Biblia dice que en el mundo hallaremos aflicción. El mundo está inherentemente deformado y hay dificultades, vendrán problemas, vendrán enfermedades a la vida y la pregunta va a ser: ¿cómo las vamos a navegar y qué vamos a sacar de ellas y cómo vamos a obrar en medio de la tribulación y la prueba?. Pero aunque tú estés sirviendo al Señor reconoce que podrán venir tiempos de aflicción y de pérdida pero lo que tú necesitas hacer es no permitir que la prueba se salga con la suya.

No puedes mandarte a huír, no puedes voltearle la espalda al diablo y luchar en el terreno hasta que tú veas la salvación del Señor; eso hace que la prueba se convierta en vez de algo terrible y destructivo en algo redentor y fortalecedor, y perfeccionador para el Hijo de Dios. Dice la Biblia que: "Muchas son las tribulaciones del justo." Pasamos muchas veces por dificultades en la vida pero vamos a ver que lo importante va a ser cómo vamos nosotros a navegar esas aguas. Piense en eso.

El Salmista dice: "Aunque ande en valle de sombra de muerte." No si ando por si acaso, no. Aunque ande. Vamos a pasar a veces por el valle de sombra de muerte, vamos a pasar por el valle. Ese valle de sombra está ahí en la vida y a veces tenemos que pasar por ello ¿no? entonces es importante que sepamos que eso es parte de la vida. En el mundo hallaréis aflicción.

Entonces dice que: "Se levantó una gran tempestad de viento y echaba las olas en la barca de tal manera que ya se anegaba." Óigame pasan los minutos, pasan muchos minutos, el agua comienza más fuerte y sigue y sigue, y sigue y comienza a meterse en la barca, los discípulos están haciendo todo lo que pueden por mantener la barca estable pero llega un momento en que ya no pueden más. Muchas veces Dios va a permitir que la prueba continúe por un buen tiempo. Nosotros vamos a hacer todo lo que sabemos hacer y todavía no vamos a salir de la prueba como estos hombres; las olas siguen viniendo, el viento sigue viniendo y a veces Dios interviene en el último momento para socorrernos cuando ya el agua está llegando al cuello ahí es donde viene el Señor para socorrernos.

Tenemos que mantenernos firmes mientras dura la prueba; no podemos dejar caer el ánimo. Yo siempre me agarro de esa Palabra que dice Primera de Corintios capítulo 10 versículo 13, dice: "No os ha sobrevenido ninguna tentación que no sea humana pero fiel es Dios que no os dejará ser tentados más de lo que podéis resistir sino que dará juntamente con la tentación la salida para que podáis soportar." Hermano memorícese ese versículo o sino por lo menos métalo dentro de su ser aunque usted no pueda decir todas las palabras de ese versículo usted pueda decir el contenido.

Aquí me dice a mí primero que a mi vida no va a venir ninguna tentación que no sea humana, eso quiere decir que sea más allá de lo que yo puedo procesar como ser humano, que sea más allá de lo que ningún ser humano haya experimentado; las pruebas que vienen a mi vida otros la han experimentado y la escala de las pruebas que vienen a mi vida son comunes a la condición humana. Dios no permite que venga algo a tu vida que sea más allá de tu marco humano, eso es lo primero.

Pero dice también que: "Fiel es Dios." Nosotros tenemos que agarrarnos del carácter de Dios, Él es fiel. Él no se olvida, Él no se cansa de amarnos, Él no cambia de opinión, Él no se descuida; Él es fiel. Y entonces dice que Él no nos dejará ser tentados más de lo que podemos resistir, es el corazón de ese versículo. Dios nunca permitirá que venga una prueba que sea mayor de lo que tú eres capaz de sobrellevar. Tú tienes que decirte eso; aunque parezca todo lo contrario, aunque parezca que ya no te queda más fuerza tienes que saber que en ti sí hay todavía suficiente fuerza para seguir adelante y pídele al Señor que te haga conciente de esa fuerza, que te ponga en contacto con esa reserva de energía que hay en tu vida, que hay más que tú puedes usar para llegar a la victoria.

Y dice que: "Dios dará juntamente con la tentación la salida." Siempre que venga una situación a tu vida di: ¿dónde está la salida?. Dame entendimiento Señor. La salida puede que venga a través de un milagro sobrenatural o puede que venga a través de un médico que resuelva tu problema. Puede que sea el consejo de alguien, cualquier cosa pero la salida va a venir, la solución va a venir; Dios la va a traer y tú tienes que esperar, confiar. Decir: Señor ¿dónde está la salida a esta prueba? ¿dónde está la solución? Yo creo que la hay y voy a seguir clamando a Ti, voy a seguir haciendo mi parte para ya sea que Tú me la des o que venga a mí o que alguien me diga dónde está pero yo voy a encontrar la salida, la salida va a venir.

Y cuando tú te llenas de esa fé, esa seguridad de que hay una solución a tu necesidad Dios va a usar tu fé entonces para traer esa salida, esa solución a tu necesidad. Pero muchas veces lo que pasa es que cuando vienen las pruebas nos llenamos de tanto temor que dejamos de orar, dejamos de confiar, nuestra mente se desperdiga por donde quiera; lo que hacemos simplemente es expresar nuestra ansiedad pero no lo hacemos de una forma ordenada de sentar nuestras necesidades al Señor, clamar a Él definición, con claridad y perdemos una oportunidad de que nuestra fé se convierta en un proyectil que dirijamos en contra de la prueba y la hagamos estallar en nuestra vida.

Entonces aunque la barca se estaba anegando ya pero había una solución: la barca no se iba a hundir porque el Señor estaba allí, eso es importante que entendamos. A mí me impactó bastante algo. De nuevo a veces uno como que se da cuenta de detalles que antes no había visto. Esta mañana mientras estudiaba este pasaje en el versículo 36 dice que: "Despidiendo a la multitud le tomaron como estaba". Yo dije: wow nunca había visto eso, le tomaron como estaba. Yo no estoy muy seguro pero creo que ahí hay una enseñanza; tomaron, es decir cuando se iban tomaron al Señor tal y como Él estaba y lo metieron en la barca y lo llevaron.

Eso quiere decir quizás que Él no tuvo oportunidad de ir a la casa y cambiarse de ropa, y darse un bañito y ponerse un perfume; no, Él simplemente se montó sudado como estaba, la ropa maloliente porque el Señor era humano. ¿Cuántos saben que el Señor sudaba? era humano. Y no tuvieron oportunidad de cambiarlo de ropa ni nada y lo subieron como estaba y yo dije wow qué lindo ese detallito. Y pensé: bueno wow, ahí hay algo.

Yo me puse a pensar que muchas veces en la vida estamos tan ajorados y estamos tan afanados y tenemos tantas cosas que hacer que a veces lo único que nos queda es mira, encomendarnos al Señor y tomarlo como Él está y en el camino seguir procesando la oración, la fé lo que sea. Lo que yo quiero decirte es que tú no tienes muchas veces que hacer grandes oraciones y a veces en la vida tú no vas a poder dedicar una hora o dos horas a la meditación y a tu tiempo devocional, aunque debiéramos sacar tiempo definitivamente pero lo importante es que nos aseguremos de que donde quiera que nosotros vayamos tomemos al Señor y lo metamos con nosotros, lo llevemos con nosotros.

Que el Señor siempre esté con nosotros cotidianamente. Que donde quiera que vayamos siempre el Señor esté dentro de nuestra barca. Cuando salgamos de la casa toma al Señor tal y como Él está, invítalo a tu barca, invítalo a estar con tu familia y con tus hijos; mientras estés en el autobús medita en un versículo, que haya un himno siempre en tu boca. Por eso es que es tan importante memorizar la Escritura, memorizar coros, estar siempre, que la Palabra del Señor esté siempre buyéndose y procesándose para estar preparados en cualquier momento.

A veces creemos como que tenemos que estar ayunando diez horas y haciendo esto. Sí amén es bueno pero también en la vida tenemos que tener al Señor en lo cotidiano porque uno no sabe cuándo va a venir la prueba y cuándo va a venir la tribulación y cuándo va a venir la necesidad de testificarle a alguien. Tenemos que tener al Señor tal y como Él está en nosotros siempre de una forma cotidiana, estar siempre llenos.

Yo creo que eso es lo que me está diciendo ahí. ¿Por qué eso es importante? porque muchas veces cuando estalla una bomba en la Boylston Street y tú estás cerca allí será mejor que tú sepas que tu Redentor vive; será mejor que tú puedas decir: "Alzaré mis ojos a los montes ¿de dónde vendrá mi socorro? viene de Jehová" y tú puedas inmediatamente, de ti brote una oración, un clamor, una fortaleza sobrenatural y tú puedas en vez de mandarte a huír, correr hacia alguien que está herido y ayudarlo tú y fortalecerlo tú en vez de tú también llenarte de pánico y salir corriendo.

Tú tienes que tener al Señor contigo todos los días continuamente. No necesariamente el Señor con Su falda gloriosa y evidente pero sí al Señor cotidiano cada día, tenerlo dentro de ti y esa fue la solución al problema, tomar al Señor tal y como Él estaba. Qué hubiera pasado si hubieran dicho: Señor vete a la casa y báñate, vendremos mañana a buscarte; no se lo llevaron tal y como Él estaba y gloria a Dios que Él estaba dentro de la barca cuando vino el momento de la necesidad y de la presión.

Nosotros tenemos que estar continuamente llenándonos de la Palabra del Señor y de la Presencia del Señor. Tenemos que cultivar esa conciencia de la Presencia de Dios en nuestra vida que nos va a dar fortaleza y nos va a animar en el tiempo de la prueba. Esa era la diferencia entre los discípulos y el Señor. Ellos no estaban preparados para la prueba; eran hombres del momento, de circunstancia. Veían las cosas pero el Señor no se les había metido dentro todavía mientras que Jesús vivía en contínua intimidad con el Padre. Siempre estaba cultivando ese sentido de la Presencia del Padre y por eso cuando Él ve toda esa tormenta y todo lo que está pasando alrededor de Él Él está durmiendo como un lirón allí, quizás estaba roncando, yo no sé si el Señor roncaba pero es posible.

Estarán diciendo: óigame el Pastor está destruyendo al Señor esta mañana. El caso es que ahí está el Señor tranquilito, durmiendo a pierna suelta y la tormenta rugiendo alrededor de Él y los discípulos gritando y desesperándose, el Señor tranquilo allí; ¿por qué? porque Él sabe quién es, Él es Dios. Él es el Rey de la tormenta, es el Señor de señores. No había un lugar más seguro ni lo ha habido jamás en todo el universo que ese momento y ese lugar donde están los discípulos con una tormenta alrededor pero con el Rey de reyes dentro de la barca.

El lugar seguro es donde está el Señor aunque pase lo que pase alrededor de ti. Y el Señor estaba tan compenetrado con la Presencia del Padre, Él conocía a Su Padre. Él vivía en el Padre y el Padre en Él y por tanto la tormenta no lo podía socavar y nosotros tenemos que cultivar ese sentido de la Presencia de Dios en nuestra vida; tenemos que sacar tiempo en el día para visualizar al Padre, para recordar: yo soy un hijo de Dios, yo soy precioso para Dios, Dios tiene propósitos en mi vida. Esa Palabra de confesión de fé tiene que salir de nuestra boca.

Tenemos que declarar las bendiciones de Dios, tenemos que sacar tiempo para recordar que Dios está en nuestra vida. La mayoría de nosotros tan embebidos y tan compenetrados con el mundo allá afuera que la Presencia del Señor como que se disipa y se hace lejana y cuando vienen las tribulaciones y las pruebas no sabemos qué hacer. Por eso es que tenemos que tener siempre cerca al Señor y estar meditando en Él porque eso va a determinar la diferencia de cómo nosotros reaccionemos.

Yo me pregunto ¿estaba el Señor verdaderamente durmiendo? sí pero también como que yo creo que es posible que el Señor los estaba probando; Él estaba con una sonrisita maliciosa haciéndose que estaba dormido, es una alternativa de interpretación. Vamos a ver qué hacen estos ahora, cómo bregan con esta situación. Es posible también ¿no? el Señor era un Maestro increíble así que a veces yo me he preguntado si el Señor estaba simplemente probándolos para ver qué pasaba porque el Señor estaba comprometido con ellos.

Fíjense en las palabras de Primera de Tesalonicenses capítulo 5 versículo 24: "Fiel es el que os llama el cual también lo hará." Él quería que ellos entendieran: si Yo les dije que vamos a ir a la otra orilla Yo quiero que ellos entiendan que así va a ser y los voy a dejar que se cuezan en su propio jugo por un ratito para que aprendan una lección. Siempre digo que si Cristo está en nuestra vida el fracaso no es posible y Él a veces permite que venga la prueba para ilustrar esa verdad.

Romanos capítulo 8 versículo 28 y versículo 31 dice: "Y sabemos que a los que aman a Dios todas las cosas les ayudan a bien." "A los que aman a Dios todas las cosas les ayudan a bien, esto es a los que conforme a Su Propósito son llamados" y el versículo 31: "Qué pues diremos a esto, si Dios es con nosotros ¿quién contra nosotros?" ¿amén?. Versículo 32: "El que no escatimó ni a Su propio Hijo sino que lo entregó por todos nosotros ¿cómo no nos dará también con Él todas las cosas?" y el Señor quiere que esas verdades, esas promesas se penetren en nuestra vida y a veces Él permite que vengan las situaciones difíciles para nosotros hacer acopio y recordar esas verdades y ponerlas en práctica.

Entonces los discípulos ya desesperados no sabiendo qué mas hacer se acercan al Señor y le dicen: "Señor ¿no tienes cuidado que perecemos?" están molestos ya con el Señor y hasta en su petición hay como una acusación; ¿no te das cuenta lo que estamos pasando?. ¿Qué pasa muchas veces cuando viene la prueba a nosotros? que cuestionamos el carácter de Dios, cuestionamos la fidelidad del Señor. ¿Tú no ves Señor lo que estoy pasando, por qué permites esto? ¿no tienes cuidado de que perecemos? La respuesta del Señor es: Claro que tengo cuidado nada va a pasar porque Yo estoy con ustedes.

Mateo 6:31 y 32 el Señor siempre nos está recordando porque Él sabe que tarde o temprano el afán, el temor y la ansiedad van a venir en nuestra vida y la Biblia está llena de esos llamados del Señor a recordar que Él nos ama y Él nos conoce. Mire el versículo 27, Mateo 6:27 dice: "Y quién de vosotros podrá por mucho que se afane añadir a su estatura un codo? Por el vestido ¿por qué os afanáis? Considerad los lirios del campo cómo crecen, no trabajan ni hilan pero os digo que ni aún Salomón con toda su gloria se vistió como uno de ellos. Y si la hierba del campo que hoy es y mañana se echa en el horno Dios la viste así ¿no hará mucho más a vosotros hombres de poca fé? No os afanéis pues diciendo: ¿qué comeremos o qué beberemos o qué vestiremos? porque los gentiles buscan todas estas cosas pero vuestro Padre celestial sabe que tenéis necesidad de todas estas cosas."

El ojo del Señor siempre está posado sobre tu vida hermano, el Señor sabe lo que estás pasando. Nunca le pregunté al Señor: Señor ¿por qué me has abandonado? ¿por qué te has descuidado de mí? No, el Señor tiene un propósito y Él lo que quiere es que tú vayas al lugar donde está la solución y Él tiene la solución, puede que se tome un poquito de tiempo, puede tardar un poquito más pero Él tiene la solución para tu vida.

Yo he descubierto hermanos que Dios es muy económico en Sus movimientos. Generalmente ni se adelanta ni se retrasa; Dios obra en el momento preciso. Nosotros somos los que nos acobardamos y queremos que Él obre a veces prematuramente y nos saque de la prueba a veces antes de lo que se necesita para que la prueba cumpla su propósito en nuestra vida. Cada prueba que viene a tu vida tiene un propósito, tiene un proceso y lo que tú tienes que pedirle al Señor es que te dé discernimiento y sabiduría para determinar y entender qué es lo que Dios está cumpliendo con esto y te dé fortaleza para tú correr el proceso totalmente hasta cumplir todo lo que Él desea y entonces Él te saque fortalecido, perfeccionado, pulido y mejor preparado para servirlo.

Dios es un Dios preciso y a veces Él va a permitir que la prueba dure un poco de tiempo pero es para tu propio bien. Mientras tanto Él te cuidad, Él te fortalece, Él te respalda, Él está ministrando a tu vida. Y entonces el Señor obra, accede a la petición de ellos y se levanta y le dice a la tormenta: Calla, enmudece. Qué bueno es que ellos hicieron lo que tenían que hacer; fueron a donde el Señor aunque lo hicieron de una forma acusativa e imperfecta hicieron lo que tenían que hacer. Cuando viene la prueba es tiempo para que tú te ciñas los lomos y te fortalezcas en la oración y busques más del Señor, tengas más tiempo de buscar de Él, de llenarte de Su fortaleza, de impregnarte del sentido de la Presencia de Dios.

Cuando las pruebas vienen a mi vida yo sé que en vez de yo ponerme a huír o quejarme o dejar de orar lo que tengo que hacer es todo lo contrario; tengo que orar más, tengo que sacar más tiempo para buscar de Él, tengo que comenzar a leer esas promesas de la Palabra del Señor, esos textos que me recuerdan que Dios es fiel, que Dios es bueno, que Dios es amoroso, que Él es misericordioso, que Él está conmigo y llenarme de esa fortaleza y declarar la Palabra de Dios a los aires y hacer de esa Palabra un imán que atraiga la bendición del Señor y atraiga la bendición a mi vida.

Y eso es lo que tenemos que hacer nosotros, clamar, ir a donde el Señor como fueron ellos y pedirle al Señor que hiciera lo que Él quería hacer. Ya voy terminando pero es importante esa pregunta que el Señor hace. Cuando Él calla la tormenta y la hace enmudecer Él se torna hacia ellos y les dice: "¿Por qué estáis así amedrentados? ¿Cómo no tenéis fé?" es una pregunta reveladora.

Lo que al Señor le molestó no fue tanto el temor de los discípulos sino el pánico, la pérdida de su dignidad; la falta de control que mostraron que los llevó a hablarle así en una forma irreverente. La palabra amedrentados en el griego original es la palabra deiloi que quiere decir: acobardado, en pánico, intimidado.

Hay una diferencia en la vida hermano cuando estamos pasando por la prueba de experimentar una sana tristeza, experimentar una cierta preocupación acerca del futuro porque la verdad si a ti te dicen: usted tiene una condición de salud que va a hacer que tenga que tomar pastillas el resto de su vida la verdad que si usted no se siente un poquito atemorizado usted necesita más un psiquiatra que un médico, claro que sí uno se atemoriza. Uno entra en un tiempo de temor y de zozobra pero yo creo que hay una diferencia entre un temor sano y normal y una preocupación humana y perder la paz, desesperarse, entrar en una neurosis; dudar del Señor, dejar de buscar de Él, dejar de ir a Su Palabra.

El cristiano es un soldado y un soldado nunca sale huyendo. Qué feo se ve un soldado con un rifle y un revólver llorando como un bebé de un enemigo y eso es lo que el Señor no quiere de nosotros, que nosotros nos desesperemos. Yo creo que esa es la diferencia de una persona que tiene a Cristo en su corazón y que es una persona de fé; no es que no temas, no es que no sufras, es simplemente que no te desesperes, que no pierdas la cabeza y yo creo que eso fue lo que le molestó al Señor en este caso.

Mire Primera de Corintios capítulo 4 en el versículo 7 dice: "Pero tenemos este tesoro en vasos de barro para que la excelencia del Poder sea de Dios y no de nosotros que estamos atribulados en todo mas no angustiados, en apuros mas no desesperados, perseguidos mas no desamparados, derribados pero no destruídos." En otras palabras podremos estar en tribulación, angustia y todo pero no estamos en pánico, no estamos sin salida, no estamos sin respuesta, no estamos sin solución, no estamos acorralados. Siempre hay una respuesta a toda necesidad y el Señor quiere que mientras estemos en el crisol de la prueba nos mantengamos plantados en Su Promesa y en Su fidelidad ¿amén?.

Quiera el Señor en esta mañana que aunque estemos pasando por cualquier problema y cualquier tribulación de la vida mantengamos nuestros ojos puestos en Él, sepamos que el Señor está en mi familia; el Señor está en mi casa, el Señor está en mi lugar de trabajo donde hay problemas con los otros empleados, donde tengo un jefe un poco odioso. El Señor está en mi barca, está en mi casa a pesar de que vengan las deudas, a pesar de que haya enfermedad mantén tu posición establecida; no te llenes de pánico, no te desesperes. El Señor dice: Yo estoy contigo; confía en Mí y mantén tu mirada puesta en Mí. El Señor te bendiga.

Padre: gracias, confiamos en que Tú estás con nosotros. Gracias por Tus palabras de seguridad y de promesa porque Tú eres un Dios fiel en el cual podemos confiar. En esta mañana renunciamos a la desesperación y a la ansiedad y nos revestimos de esa seguridad de que Tú nunca nos dejarás ni nos desampararás. Lléna nuestro corazón con esa paz en este día en el Nombre de Jesús, amén y amén. Gloria al Señor.

Siempre debemos estar preparados para testificar de nuestra fe

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Quiero hablar de esta experiencia que yo tuve el jueves por la mañana en este servicio ecuménico que se dio aquí en la Catedral de Boston donde, como ustedes saben, estuvo el presidente y una serie de otros dignatarios, y se me permitió ofrecer una reflexión, una meditación con respecto a este terrible incidente terrorista que nosotros experimentamos aquí en la ciudad de Boston.

Me he quedado pensando en eso y como ustedes saben, el domingo tuvimos unos gloriosos servicios donde la congregación pudo expresar su corazón y fue un tiempo de sanidad y como iglesia, yo creo que tuvimos un tiempo muy terapéutico, muy sanador, como iglesia.

También tuvimos la oportunidad de orar y ministrar a favor de estas vidas que han sido tan terriblemente afectadas por todo este incidente. Pero yo estaba pensando y lo que quería era compartir con ustedes, qué aprendí yo, algunas lecciones que aprendí yo de esta experiencia que espero que sea de bendición para ustedes.

Jocosamente, si tuviera que dar un título a esta meditación diría, “Mi día con Obama”, muy pretencioso, porque no fue mi día en absoluto, sino un momento breve con él, pero hay unas cosas que quiero señalar acerca de eso.

Número 1. En términos de lo que yo aprendí de esto, es que primeramente nosotros siempre debemos estar preparados para cuando el Señor nos llame a testificar de nuestra fe. Un pasaje en la Escritura que no tuve tiempo para encontrar, pero lo conozco en mi mente, donde dice que tenemos que estar siempre listos para dar cuentas de la fe que hay en nosotros.

Y usted no sabe cuándo el Señor lo va a llamar a usted para testificar acerca de su fe, de su creencia en el Señor. Usted no sabe cuándo usted lo van a llamar para dar su testimonio, cuándo usted se va a encontrar con alguien en el camino y puede que sea el jefe de su trabajo, o un maestro en la universidad. Y nosotros siempre tenemos que estar listos, tenemos que estar prestos.

Nuestra identidad como hijos de Dios, como testigos del Señor, siempre tiene que estar allí en nuestra mente, y tenemos que vivir un estilo de vida que nos mantenga preparados de manera que cuando llegue el momento de uno tener que dar testimonio o hablar acerca de la fe que hay en nosotros, no tengamos que ir corriendo desesperados a ayunar y a buscar esa unción que no tenemos porque no hemos estado orando, no hemos estado ayunando, no hemos estado leyendo la palabra o meditando en las cosas del Señor y no tenemos el caudal de conocimientos y la unción que necesitamos. Sino que siempre tenemos que estar prestos, de manera que cuando llegue ese momento nosotros sepamos exactamente a dónde ir para conseguir la palabra que requerimos. Es muy importante eso, que usted viva su vida siempre como que hoy es su día y hoy usted tiene que quizás es el momento para el cual Dios lo ha estado preparando. Que no le agarre desprevenido y sea lo que sea.

Es muy importante, siempre debemos estar listos. Siempre debemos estar preparándonos como un soldado para la guerra, siempre tenemos que estar preparados para que nos llamen en cualquier momento y nos activen como pasó en este momento.

Yo estaba totalmente desprevenido en un sentido, o más bien, desapercibido de que pudiera yo ser parte de eso. En la mañana me llamaron el miércoles, para invitarme más bien a eso y yo dije, “Claro que sí, con gusto voy a ir.” Y en la tarde fue cuando me extendieron la invitación y en la noche cuando yo estaba aquí – larga la historia – me confirmaron que querían que yo testificara o que hablara ese día en un evento tan importante, que yo mismo ni me imaginaba. Cuando yo les pedí oración a ustedes el miércoles en la noche, yo ni siquiera me imaginaba de la envergadura de ese momento. Cuando me vi allí con dos mil personas en la Catedral y con una cámara de torre, y me di cuenta de todo lo que esto significaba, esto ahí fue…

Pero uno no sabe cuándo Dios nos va a llamar. Yo creo que en estos tiempos que vive la humanidad, donde hay tantas cosas que pueden suceder, nosotros tenemos que estar como nunca alertas y apercibidos, preparados en todo momento para disparar si el Señor lo quiere. Eso es una cosa.

Lo otro es que yo he aprendido que uno no puede decir no cuando el Señor te llame a hacer algo. Si tu tienes temor, yo toda mi vida yo he tenido que luchar con el temor de ciertas intervenciones, ciertas cosas, pero yo siempre me he prometido que yo no puedo dejar que el temor me quite la disposición de servir al Señor. Mi tentación fue decirle, y les dije de hecho cuando me invitaron ese día, “Mire, no hay otras personas por allí más capacitadas?” Sinceramente, Dios lo sabe, yo les dije, “Déjenme orar por ellos, yo les llamo dentro de unos minutos si puedo.”

Pero sentí claramente que no podía decir que no y que si esto es lo que Dios quería, amén, íbamos a hacerlo así e íbamos a ir adelante. Nunca permita que el temor le impida a usted hacer lo que Dios quiere y lo que usted necesita hacer. Si Dios llama, Dios capacita también. Tenemos que encomendarnos a la gracia del Señor y creer que Dios es fiel para suplir todo lo que necesitamos.

Otra tercera cosa, es que yo creo que debemos siempre dejarnos guiar por el Espíritu Santo y estar alertas a la voz del espíritu en nuestras vidas. Preparándome para subir el púlpito aquí el miércoles en la noche, mis ojos se posaron sobre el salmo 125, versículo 3. En ese momento ya esto estaba cocinándose, donde habla acerca de que el cetro de la maldad no se posará sobre la tierra de los justos para que los justos no sean llevados a hacer el mal.

Cuando mis ojos se posaron sobre ese pasaje, yo sentí claramente que había algo en ese pasaje para mí, con respecto a lo que yo tenía que decir al otro día. No tenía mucho tiempo para preparar eso. Tuve que ir a mi casa, y gracias al Señor eso fluyó en una manera preciosa y en poco tiempo esa meditación estaba elaborada.

Yo he aprendido siempre en mi vida que Dios es un Dios que habla y yo cada vez que voy a predicar siempre le pido al Señor, “Señor, ¿qué es lo que tu quieres que yo diga? No lo que me es más fácil, ni lo que ya yo he trabajado antes, que no me cuesta mucho.” A veces Dios me cambia el sermón camino hacia la iglesia. A veces me cambia el sermón yo sentado allí. Y yo he aprendido a dejarme guiar por el espíritu. Como esta noche, por ejemplo, lo único que he tenido en mi mente…

Cada día yo he aprendido más y más a dejarme guiar por el Espíritu Santo. Tenemos que vivir una vida guiada por el Espíritu Santo. Hermanos, Dios habla, lo que pasa es que muchas veces nosotros no lo escuchamos. Nosotros tenemos que estar siempre alertas al Espíritu Santo en nuestras vidas y tener una comunión con el Espíritu Santo y escuchar de él.

Muchas veces no va a ser un ángel que va a venir y te va a decir con una resplandeciente, “Hijo mío, has esto o lo otro.” Dios habla de muchas maneras. Dios me habla a mí continuamente por ejemplo, a través de su palabra. Cuando mis ojos se posaron sobre ese texto yo no sabía exactamente, pero era como que había un bold face, como que de momento ese texto se puso en relieve y entonces yo lo dejé allí tranquilo, lo dejé en remojo, trabajando en mi espíritu. Cuando llegué a mi casa, le oré al Señor que me diera la meditación y la palabra, y entonces al verlo entendí claramente.

El Señor comenzó a guiarme a través del texto. Lo primero que vi en el texto fue eso, el cetro de la maldad. Entonces, dije, ahí nació esta idea de que sí la maldad es una realidad en el mundo. Porque dice el cetro de la maldad no se posará. La maldad es un poder, es una autoridad, tiene un cetro. Quién tiene un cetro? Un rey, una persona de poder.

Entonces cuando la Biblia reconoce que hay maldad en el mundo, eso es muy importante, pero lo que dice ese texto también es que no se posará por demasiado tiempo. Entonces, lo que está diciendo es que no permanecerá, que la maldad puede venir por un rato y Dios puede permitirla. En el mundo hay maldad. El diablo es real, los espíritus son reales, los poderes demoníacos y del infierno son reales, pero lo importante es que Dios es más poderoso. Y eso es lo que nosotros tenemos que entender.

Satanás es un ser derrotado. Él tiene poder en la vida de aquellos que le reconocen poder, pero si tu sabes que tu estás lavado y bañado y saturado con la sangre de Cristo, no hay diablo, no hay poder demoníaco que pueda tener superioridad sobre tu vida. El enemigo puede venir por un momento, pero el Señor lo hace huir de nuevo. Si tu te mantienes firme en tu posición. Eso es bien importante que nosotros entendamos eso.

Entonces ese texto Dios lo fue abriendo ante mis ojos esa noche, y cuando el texto me comenzó hablar, más bien mi problema era no que no tenía suficiente que decir, sino que tenía demasiado que decir. Y entonces tuve que cortar. Pero es bien importante eso cuando nosotros estamos en contacto con la palabra del Señor.

Es importante que tu vivas esa palabra, que por ejemplo Máximo que ahora comienza los caminos del Señor, otra gente nueva, hermanos, la Biblia, la palabra de Dios este es tu mundo, esta es tu vida, este es tu universo. Tu tienes que aprender a nadar en las profundidades de esta agua. Esta palabra tiene que ser tu pan de cada día. Tienes que leerla, estudiarla, por eso es tan importante que ustedes cuando puedan, tomen sus cursos de discipulado.

Vamos a comenzar dentro de poco una serie de lecciones, unas 6 lecciones para nueves creyentes, personas como Máximo que reciben al Señor. Mi deseo es que esa gente se apunte y que durante 6 semanas, solamente, 6 domingo, vengan una hora extra. Lo vamos a hacer probablemente entre las 11 y las 12, entre los dos servicios, para que los que terminen el de las 9 puedan quedarse, y los que vienen a las 12 puedan venir una hora antes, y puedan instruirse en las cosas básicas del Evangelio, lo que es la salvación, arrepentimiento, salvación por gracia, bautismo del Espíritu Santo, cosas bien básicas acerca de la vida cristiana. Porque si no entendemos las cosas de Dios no podemos crecer. No es cuestión de simplemente venir a la iglesia, y estar escuchando domingo tras domingo. Uno tiene que entrar en la palabra, conocer la palabra porque entonces esa palabra te va a hablar.

Cuando tu tengas problemas en la vida, cuando estés en crisis, vendrán textos a tu mente. Cuando estés en un tiempo difícil de tu vida, el Señor te hablará a través de la palabra que ya está dentro de ti y que tu la conoces bien a fondo. Es muy importante eso, porque entonces en momentos como este, el Señor… yo sé buscar en la palabra dónde están esas cosas. Y es muy importante eso.

Y ese arraigo en la palabra me dio una especificidad en mi presentación, mi meditación, que yo pude empacar muchos conceptos bíblicos en lo que yo dije. Muchas veces sin aludir directamente a la Biblia. Pero esa palabra habla y hace impacto en los corazones y en las vidas.

Yo le doy gracias al Señor porque tanta gente fuera de León de Judá en muchas partes del mundo, fueron impactados, aunque no eran creyentes, o algunos eran simplemente exploradores de la palabra de Dios, inquietos simplemente. Cuando la palabra está dentro de tus expresiones y los conceptos de la palabra, eso le da a cualquier consejo que tu puedas dar, un peso muy poderoso. Es importante que tu vivas y que estemos siempre en la palabra.

Otra cosa que yo he aprendido de todo esto es lo siguiente, mucha gente me ha felicitado porque estuve al lado de Obama y porque estreché manos con él y estuve al lado de estas grandes celebrities. Hermanos, gracias Señor y agradezco sus felicitaciones y todo esto, pero déjenme decirles, no es una corrección, gracias, pero hermanos, yo les puedo decir delante del Señor que eso a mí no me afecta en absolutamente en nada.

Nosotros no somos estrellas de cine. Esto del Evangelio no es como que de momento estuviste allí entre la presencia de este hombre grande y tu ministerio ha subido. Yo soy la misma persona, antes de subir aquí me comí un plátano majado con atún y cebolla. Yo he aprendido que uno no se debe dejar deslumbrar por nada ni nadie de este mundo. El uno ser siervo del Señor es algo muy diferente a cualquier otro tipo de trabajo en el mundo. Un siervo de Dios nunca debe buscar gloria para sí mismo, ni debe tampoco dejarse afectar.

Así como pasó esto, amén, Dios simplemente puede hacerme volver a las cosas. Míreme aquí, entre mi pueblo, yo soy feliz de esa manera y nuestro corazón siempre debe ser así. Yo veo a veces tanto pastor buscando gloria personal hoy en día, y eso ha sido a través de toda la historia de la humanidad, cabildeando, buscando tener una iglesia grande, o hacerse un nombre, o tener un programa de la televisión. A veces invertimos tanto dinero de nuestra gente misma en un programa o lo que sea, que a veces ni siquiera tiene el impacto que debe tener y entonces estamos sacando el dinero de nuestras ovejas simplemente para proyectar. No todos, pero hay mucho ego hoy en día en el ministerio.

Nosotros tenemos que absolutamente rechazar eso. Yo repudio esa actitud en el nombre del Señor. Para mí simplemente mi gran gozo es haber podido compartir el Evangelio con mucha gente a través de ese momento y ser de bendición. Pero quiero que sean claros al respecto.

Yo le he dicho al Señor siempre, yo nunca me pondré a hacer tarjetas de profeta o de Apóstol y estarlas repartiendo por allí. Yo siempre he aprendido una cosa y es que Dios es quien levanta, no el hombre. Cuando yo veo en la Escritura, yo veo a Dios siempre sacando a sus siervos del anonimato, a David lo sacó de las ovejas metido tanto que ni siquiera el profeta Samuel se atrevía a pensar que ese pudiera ser su papá, ni siquiera lo sugirió.

A Moisés lo sacó del desierto, 40 años de anonimato. A Gedeón lo encontró metido en una cueva por allí, trillando trigo. A Eliseo lo sacó de los bueyes, trabajando. A Saulo lo sacó del anonimato también persiguiendo la iglesia. A sus discípulos los sacó a unos de una mesa de cambiador de dinero, a otro de pescador.

Dios es quien llama. Dios es quien saca del anonimato, hermanos. Y nadie debe jamás ponerse al frente como que… no. ahora, yo le digo al Señor, sí, Dios conoce mi corazón y Dios sabe que si él quiere usarme, yo estoy más dispuesto y deseoso. Siempre le he dicho al Señor que Dios… yo le doy gracias al Señor porque Dios ha invertido mucho en mi vida, me ha dado muchas oportunidades de educarme y hacer muchas cosas y tener mucha experiencia y creo que él me podría usar, pero siempre le he declarado mi corazón y es que yo quiero que sea él quien me saque del anonimato, no yo. Porque yo creo que ese es el patrón bíblico.

Ahora, yo hago todo lo que esté de mi parte y que Dios sepa que yo estoy disponible y me preparo y siento que hay un llamado, pero es él quién tiene que hacerlo. Tenemos que poner a un lado el ego, el mundo está ya cansado de hombres con un ego demasiado grande. El mundo quiere gente humilde, gente sencilla de corazón, gente modesta, gente consciente de que no somos nada, no valemos nada.

En un momento yo puedo hacer un tollo como dicen los dominicanos, un desastre. Y no podemos, somos frágiles. Tenemos que encomendarnos continuamente a la gracia y la misericordia de Señor. Es la misericordia de Dios y cuando Dios nos pone en sitios de prominencia tenemos que estar tan conscientes de nuestra fragilidad y que solo por la gracia y la misericordia del Señor, nosotros podemos hacer algo que sea de gloria para su nombre.

Yo creo que uno tiene que cultivar un sentido de debilidad, más bien, debilidad en el sentido de cómo dice Pablo, que cuando soy débil entonces soy fuerte. Cuando un hombre, una mujer sabe que es frágil y que solamente la gracia y la misericordia del Señor es lo que nos permite él, eso entonces nos cubre y el diablo no puede atacarnos porque estamos…

Quién puede denunciar a alguien que ya se ha denunciado? Es importante que ese aspecto de las cosas, yo doy gracias al Señor y aprecio su gozo, pero hermanos, yo les aseguro que lo más apropiado es simplemente es darle gloria al Señor y continuar con nuestra vida en una manera totalmente sencilla y normal.

Otra cosa que he aprendido de todo este proceso es lo siguiente, tenemos que tener mucho cuidado como iglesia cuando estamos testificando en ciertas situaciones de la vida de una nación o de una cultura. Cuando en un momento en que tanta gente está temerosa, llena de pánico, algunos sintiéndose culpables de si verdaderamente Dios está castigando esta nación, que no sean cristianos, se sienten frágiles, ese no es el momento para nosotros ofrecer palabra de condenación o de juicio.

Hay muchos cristianos de alta prominencia que, por ejemplo, cuando las torres gemelas, lo primero que hacemos en la televisión y en foros públicos, es hablar de que es el pecado de esta nación es lo que ha traído eso, y que Dios trae juicio. Puede que sea verdad, pero ese tipo de comentario lo debemos reservar más bien para la intimidad nuestra de la familia de Dios. Porque nosotros nos entendemos unos a otros y sabemos lo que queremos decir con eso y lo que estamos hablando. Pero el mundo, lo que oye más bien es gente como gozándose del dolor de ellos y el mundo en ese momento no está preparado, le aseguro, para escuchar palabras de condenación y de juicio.

Por ejemplo, si usted va a ver un paciente que acaba de tener un accidente y andaba borracho manejando en la carretera, tuvo un accidente y está con una pata subida en la cama y clavos por dondequiera y la boca cerrada que solo puede tomar por un hoyito, usted no va a decirle en ese momento, “Tu ves, fulanito, mira lo que te pasó por estar bebiendo, qué se yo qué, qué sé yo cuánto.” Claro que no. él lo que va a hacer, va a zafarse lo más posible y con el mismo yeso le va a querer dar a usted todo lo que pueda. Porque ese no es el momento para usted decirle a él eso.

Es el momento para usted orar por él y para hablarle de los buenos propósitos que Dios tiene para su vida, lo valioso que él es y que Dios le ama y que Dios lo va a sacar de allí con bien y que Dios tiene un propósito para él. Aunque usted sepa que es un sinvergüenza y que está bueno que le pase, pero en ese momento hay que ofrecer… uno tiene que tener tacto, hermanos.

Y nosotros los evangélicos somos muy rápidos en anunciar juicio y condenación a una gente que ellos saben, no son estúpidos, la gente sabe lo que está pasando en su vida. Ese es el momento de nosotros ganárnoslos a ellos muchas veces. Y esa fue una de las cosas que yo me propuse en esos minutos que yo tenía allí. Yo tenía que aprovechar esos 6, 7 minutos que se me habían dado ante un auditorio mundial y ante el mismo presidente de los Estados Unidos y su esposa, y tantos otros dignatarios. Uno no puede, en ese momento, ni es el momento en 6 minutos, qué puede usted decir en 6 minutos? Que no termine usted trabado en su propia lengua si no se cuida. Lo único que uno quiere dejar es un buen sabor acerca del Evangelio en la boca.

En ese momento lo que la gente quiere saber algo. Mire, lo que quise proyectar a través de esos minutos fue lo siguiente.

1) El mal existe y es verdadero, es real. Hay dolor en el mundo, hay tragedia en el mundo. Hay maldad, hay cosas terribles que pasan en este mundo.

2) Esas cosas terribles le pueden pasar a gente inocente que no ha hecho para merecérselo.

3) Dios también existe y Dios es todopoderoso y Dios es quien está en control del universo y no el mal. Por qué? Porque la gente está pensando que se está acabando el mundo, otras bombas van a estallar, cuando llegue a mi casa voy a encontrarla quemada porque a otro loco se le ocurrió tirar otra bomba en mi vecindario. La gente está llena de temor y hay que decirles, no, Dios está en control. Las cosas malas pueden pasar en un momento, como dice, el cetro de la maldad puede tener un momento, pero Dios le pone limitación, Dios está en control.

Ahora, la pregunta de mucha gente es, si Dios… lo otro que quiero decirle también es que Dios es bueno y Dios es benévolo, Dios es misericordioso, Dios no quiere que nadie se pierda. Dios ama la humanidad. Entonces surge la pregunta, bueno, si Dios es tan bueno y si él está en control del universo, entonces por qué él permite que estas cosas pasen? Por qué mi hijito está muerto o por qué yo estoy que me faltan dos piernas cuando hace tres días yo estaba corriendo un maratón? Es una buena pregunta.

Porque si él es bueno y está en control, entonces por qué él permite eso? Porque él es cruel? Porque le gusta eso? Porque se complace en sufrimiento? No. hay que decirles, mire, nosotros vivimos en un mundo misterioso, un mundo complejo donde el mal y el bien están en pugna, donde hay tres – yo le digo a la gente siempre, lo que pasa es uno no tiene tanta oportunidad para decir esto – cuando la gente dice, por qué Dios permite que tal cosa suceda? Como si Dios fuera el único jugador en el universo.

Sabe que sí Dios es todopoderoso y él está en último control, pero hay dos otros protagonistas, en el drama de la historia. Está Dios con todo su poder y todo su absoluto control del universo. Está también Satanás, y hay un poderío, hay un reino del gran poder que está sobre la tierra, es el mal, la maldad. Satanás con todos sus demonios, todo el poder de la maldad, psicópata, que como esos jovencitos que estaban bajo el poder de Satanás, se deleita en la destrucción, como dice la Biblia, matar, robar y destruir.

Y Satanás no sabe hacer bien ni que le paguen. Él es un ser enfermo totalmente patológico. Satanás define lo que es un psicópata. Él no tiene odio para la humanidad, él simplemente no sabe hacer bien, lo único que él sabe es hacer el mal y sus demonios son iguales. Son seres que no gozan de una gota de gracia y de misericordia y de amor de Dios. Lo que hace que un ser humano, por más malo que sea pueda amar a su hijo, aunque después vaya y mate a 10 personas o a su hermano o a su esposa, lo que hace que ese ser tenga una gota de amor hacia alguien que no sea un perfecto demonio, desprovisto de toda gracia, es el toque de Dios que todavía está en su vida. Pero los demonios no tienen ese privilegio.

Esos ángeles caídos ya están condenados. No hay alternativa para ellos. Ninguno de ellos se puede arrepentir. En ellos no hay ninguna gota de la gracia y la misericordia, el amor, la bondad, la belleza de Dios. Ellos son puro mal, vacío total de toda cosa buena. Así como es la totalidad del bien. Y esos espíritus son espíritus preternaturales, tienen acceso a fuerzas y que mecanismos que nosotros no entendemos y ellos se mueven en el mundo con una capacidad no, por mucho igual a la de Dios, pero sí superior a la de los hombres. Y eso es un reino subversivo, que se mueve en el mundo y que manipula gobiernos, corporaciones, movimientos culturales, universidades, profesores universitarios, periodistas, gente de poder, criminales.

Ese poder se mueve en todas partes del mundo y por alguna razón ese poder se le permite tener influencia sobre la historia y sobre los eventos de cada día de la humanidad, en todas partes del mundo, de la creación. Por qué? Porque hay un tercer jugador en el mundo y es quién? El hombre, la humanidad. Dios le dio a esa humanidad señorío sobre la tierra.

Cuando en el huerto del Edén le dijo, señoread, fructificaos, multiplicaos, sojuzgad la tierra. Dios le delegó al hombre, a la humanidad, autoridad sobre su ámbito. Entonces, el hombre Dios lo creó con una libertad que Dios mismo no puede violar, no se permite violar porque Dios juega según las reglas.

Si Dios va a cambiar el universo tiene que cambiarlo jugando por las reglas que él estableció. Dios no chirea, como dicen los puertorriqueños, Dios no engaña. Dios no comienza un juego y después a mitad del juego cambia las reglas. No. él cuando dice que tiene que ser de cierta manera, él aunque le es difícil pero sigue las reglas del juego y esas reglas del juego dictan que él no puede arrancar al hombre prematuramente su poder sobre la tierra. El hombre siempre tendrá derecho para escoger entre el bien y el mal, a quién le entrega la tierra. Y por este tiempo, la humanidad le ha entregado a Satanás el poderío.

Entonces, cuando vemos estas cosas que suceden en el mundo, guerras, opresiones, esclavitudes, muerte, pobreza, todo esto es el resultado de la interacción entre esos tres grandes poderes: Dios que está llevando la historia hacia una culminación benévola; el poder del diablo que quiere socavar los propósitos benévolos de Dios en la historia; y el hombre que como un heredero que le ha entregado su poder a otra persona, es simplemente como un inepto que tiene gran autoridad sobre la tierra pero no la usa y no apela a Cristo, que es el único poder que puede sujetar los poderes del diablo, su sangre y su obra en la cruz del calvario.

Mientras la humanidad esté en ese juego y no se humille ante su creador, estas cosas van a suceder y el primero que va a sufrir cuando estas cosas pasen es nuestro Padre celestial, al ver sus criaturas sufrir y morir de la manera en que mueren y sufren.

Satanás hace muchas de estas cosas para causarle dolor al corazón de ese Padre amoroso que es Dios, que sangra cuando ve a sus criaturas muriendo y sufriendo innecesariamente. Entonces, cuando decimos por qué Dios permite? No. muchas veces por qué el hombre permite. Y por qué Dios en su misterio permite que estas cosas sucedan en lo que él va llevando a este mundo y a esta historia del hombre al punto donde lo quiere.

Entonces, nosotros tenemos hacer a la gente entender estas cosas. La iglesia ha sido puesta aquí como una voz iluminadora para la humanidad. Cuando la humanidad se encuentre en perplejidad, la iglesia tiene que decirle, miren, esto es lo que está pasando, presentarles un Dios de amor, de misericordia, presentarles esperanza. Y también en su momento decirles, pero mira, esto es misterioso, hay poderes, hay maldad en el mundo y tu tienes derecho a escoger una cosa o la otra.

Yo espero que el Señor me dé más oportunidades en el futuro para hablar de estas cosas, porque yo siento que el mundo está preparado para escuchar el Evangelio anunciado de una manera compleja y creíble, que no niegue ciertas realidades del mundo en que vivimos. No les den más importancia pero tampoco le dé menos importancia de lo que merecen, y entonces usar la palabra del Señor y expresarles el amor.

Sabe qué es lo que más se ha citado de lo que yo he dicho, y una de las pocas citas de las personas que hablaron, excepto los grandes como Obama, para gloria del Señor, fue cuando yo dije, ‘Dios no ha abandonado a Boston, Dios no ha abandonado a esta nación, él solo teje un tapiz brillante y de colores, aunque veces usa hilos oscuros.’ Eso se ha repetido, se ha repetido. Porque encapsula esta idea del amor de Dios, de que Dios no ha rechazado, todavía Dios no ha terminado de trabajar. Dios no quiere que nadie se pierda. Dios no ha consignado todavía este mundo, esta nación al infierno. Yo todavía no le cedo esta nación a Satanás.

Tenemos que pelear todavía por estas almas. Yo creo que Dios tiene cosas grandes todavía que quiere hacer en esta nación y la iglesia al decir que ya esta nación se fue al diablo… yo creo que hay muchos de nosotros que secretamente queremos que se prenda esto en un gran infierno para gozarnos secretamente de ver la gente achicharrándose. Sinceramente, yo creo que hay muchos de nosotros que si el mundo se arrepintiera, nos iríamos a nuestras casas y le daremos una patada a la sopa porque estamos molestos con Dios porque toda esta gente se arrepintió, como Jonás.

Usted sabe la historia de Jonás? Él no quería hablarle a Nínive porque él temía que si le hablaba, se arrepintieran y Dios los perdonara. Tan malo que eran! Hay muchos cristianos que somos así. Tenemos secretamente una mala voluntad hacia la gente y queremos como que sí, que haya otro acto terrorista, porque qué interesante… cuánto gozamos nosotros en la televisión ese viernes, pegados allí, era mejor que cualquier telenovela. Sí, señor.

Y muchos de nosotros nos gustan secretamente estas cosas. Mire, nosotros lo que tenemos que tener… por eso Dios le dijo a Jonás, “Óyeme,” por eso le puso una calabaza que cuando se le secó y comenzó a caerle el sol encima, él se puso furioso y Dios le dijo, “Mira, si tu te molestas con que una calabaza se muera, se seque, cuánto yo más de que miles de personas pudieran morir, que no saben ni siquiera a veces diferenciar entre su mano izquierda y su mano derecha.”

Para mí siempre ha sido un misterio porque nosotros no sabemos todavía lo que Dios quiere hacer con esta nación. Yo siento que lo que Dios quiere más bien, Dios quiere salvar muchas almas, antes de que venga Cristo, que va a venir, y va a haber un juicio definitivamente, pero antes de que eso suceda, yo siento en mi corazón cada día que crece un gran amor por esta humanidad y que Dios quiere que muchos se salven todavía.

Y yo más bien me estoy preparando. Yo estoy preparando mis redes para salvar a mucha gente. Todavía el escenario de apocalipsis, en mi libro todavía le falta un tiempecito. Mientras tanto vamos a salvar vidas, vamos a anunciar el amor, el poder de Dios. A Satanás yo no le cedo ni una pulgada cuadrada de terreno. Él está derrotado en el nombre del Señor.

Dios es más poderoso. El amor de Dios es más poderoso y yo me quiero llenar más bien de un gran sentido de misericordia paternal hacia tanta gente que se pierde y quiero la oportunidad de hablarles del amor de Dios y de expresarles una iglesia generosa y bondadosa que quiere que la gente se arrepienta de sus pecados y venga a los caminos del Señor y que sean tratado por él.

Estas son algunas de las cosas que yo aprendí de mi día con Obama. Y hay otras así también, pero por lo menos, yo quería aclarar algunas de esas cosas que estuvieron en nuestro corazón, porque Dios nos quiere hablar también a nosotros como congregación en este tiempo para que estemos listos. Porque yo sé que van a venir otros momentos.

Dios está haciendo algo que hemos estado esperando mucho tiempo y en su manera Dios lo va a hacer. No hay que apresurarse. No hay que estar rompiendo las puertas. No. Dios lo hace. Dios está en control. Pero estemos preparándonos. Prepárate, estudia la palabra, ora, ayuna, santifícate, límpiate para que cuando el Señor te llame tu puedas estar preparado. Amén.

Dios les bendiga. Vamos a ponernos de pie y darle gracias al Padre celestial por su presencia. Parece que todos están despiertos, no se me durmió nadie. Gloria a Dios. Nos pasamos un poquito de tiempo yo sé. Yo sentía del Señor que esto había que declararlo a los aires y que se quede allí en el internet como un testimonio simplemente para gloria del Señor.

Padre, entregamos este tiempo a ti. Gracias por el privilegio de venir ante tu presencia como pueblo tuyo, Señor, gozarnos en ser parte de una familia gloriosa. Gracias, Padre, porque este bus en que nosotros vamos no se va a ir por el despeñadero. Vamos camino a la patria celestial y no hay demonio que nos pueda hacer despeñarnos ni apartarnos del camino que tu nos has declarado.

Gracias porque estamos seguros en ti y como dice tu palabra, Señor, nadie nos podrá apartar del amor de Dios que es Cristo Jesús, ni la muerte, ni la vida, ni ángeles ni principados, ni potestades, ni lo futuro ni lo pasado, ni el presente, ni ninguna otra cosa creada nos podrá separar del amor de Dios. Y eso está claro, Señor, y por eso te agradecemos.

Que nuestros corazones sean llenos de seguridad en ti en esta noche. Bendigo a tu pueblo. Gracias por el privilegio de servirte. Tu eres un Dios bueno y queremos cada día disfrutar más de tu bondad. A ti la gloria y la honra, en el nombre de Jesús. Amén y amén.

Hermanos y hermanas, Dios les bendiga. La gracia del Señor sea con ustedes. Salúdense unos a otros y están despedidos.

Tú puedes ser un agente de bien

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Nosotros representamos comunidades y calles, y vecindarios en toda esta región. Yo estoy seguro que hay aquí ahora mismo gente no solamente de Boston y de las comunidades aledañas sino que tenemos personas que viven en Lawrence, en Brockton, Rhode Island, los extremos de Worcester, Springfield, Salem hasta de New Hampshire y tenemos gente de Europa ahora mismo que nos visitan aquí, que necesitan mucho del Señor de paso también en este tiempo sobre todo de gran crisis financiera y de gran perplejidad, hay muchas personas que están sufriendo y nos condolemos también con nuestros hermanos de España también que están pasando por una crisis económica terrible.

Pero nosotros representamos los dedos, la Voz de Dios, que Dios puede llevarnos a todos esos lugares donde nosotros vivimos y Dios puede hacerte a ti un instrumento de Su Palabra. Alguna persona desconsolada, alguna persona traumatizada, alguien que está rebelde porque siente como que Dios no existe, se ha desentendido y por qué Él permite que tanto mal haya en el mundo; nosotros podemos ser una voz que informa a la comunidad de cómo ver estos momentos traumatizantes.

Tú puedes ser una mano que se pose sobre una cabeza afiebrada y decirle: paz del Señor sobre tu vida. Tú puedes ser de consejo para una joven madre que teme acerca del futuro en el que sus hijos van a crecer. Puedes ser una palabra de bendición para el médico de la casa donde tú trabajas quizás limpiando la casa, o cocinando o cuidando los niños y ahora mismo quizá esa persona estuvo ahí operando un cuerpo maltrecho y también piensa como que todo es ciencia, biología y no puede haber bien encarnado y personal en un mundo tan neurótico y tan sin sentido.

Tú puedes ser esa persona humildemente que como tantos pasajes de la Escritura hubo una sierva o alguien humilde que le dijo a alguien: hey hay una solución a tu problema como pasó con Naamán el leproso general, que una esclava hebrea le dijo: ¿sabes qué? tú puedes ser sanado y en Israel hay un profeta que te puede sanar a ti. Podemos ser nosotros esa persona.

Podemos ser una maestra que encarne la bondad de Cristo con un niñito que un día podría llegar a ser este terrorista y que lo inoculemos con una palabra de amor y que pongamos a Cristo en su corazón, y que el diablo cuando vaya a buscar vea el sello de la Cruz en su frente y tenga que pasar de largo. Eso podemos ser mi hermano.

¿Usted se imagina lo que pasaría si esta Congregación fuera activada como gente ferozmente militante donde quiera que vayamos? con una sola identidad, siervo de Dios antes que obrero, profesional, ama de casa, estudiante; primero siervo instrumento de Dios.

Yes 'first responders', es decir una persona que está ahí para responder. Cuando el Señor diga: ¿A quién enviaré? ahí está fulanito en Dorchester, ahí está mi hija en Roxbury, ahí está mi siervo en Mattapan o en Cambridge, o en Mass General Hospital o en Harvard, o un profesor que está allí buscando de Dios y no sabe cómo salir de la maraña intelectual en que se encuentra, y una Palabra de un hijo de Dios humilde y sencilla puede despejar el hechizo y abrir su mente a la Palabra de Dios. Eso somos nosotros.

Yo pensaba específicamente ni lo voy a leer siquiera pero ¿ustedes recuerdan la historia en el Libro de Ester cuando Amaán, un ser demoníaco con odio hacia el pueblo de Dios parecía que se había salido con la suya obteniendo del Rey un permiso para exterminar al pueblo hebreo donde quiera que se encontrara? Parecía irrevocable y era irrevocable en un sentido ese permiso que el Rey le había dado para la destrucción de toda la nación. Y el pueblo judío sabía que estaba bajo un edicto de muerte irrevocable y no había solución legal porque el Rey no podía retroceder en su decreto, no había nadie que intercediera por ellos.

Pero había una mujer, una jovencita cuyo único don era una hermosura física que había recibido de Dios y también un corazón puro y temeroso del Señor, y Dios la había ubicado estratégicamente en el palacio del Rey como una bomba benévola de tiempo para que cuando surgiera la Palabra de destrucción hubiera una Palabra de preservación. Y Ester no era una teóloga, no era una predicadora, no era una intelectual era sencillamente una sencilla mujer como María porque a Dios le gusta escoger a la gente sencilla que tenía un corazón adecuado para con Dios y estaba en el momento preciso en el momento preciso.

Y su tío Mardoqueo cuando supo lo que estaba pasando le envió un mensaje a Ester, y Ester sólo estaba mirando sus limitaciones. Ella decía: sí ok van a matar a mi pueblo pero primero: el Rey ya dió la orden y no se puede echar atrás. Segundo: yo no puedo aparecer ante el Rey a menos que el Rey no me invite previamente, y si yo entro en su recámara sin permiso aún yo estoy bajo un edicto de muerte. Y Mardoqueo le dijo: Ester, si tú no hablas el refrigerio y la solución vendrán de parte de alguien, otra persona y te vas a perder la oportunidad tú.

¿Por qué hermanos? es lo que digo. Dios siempre tiene el control en última instancia, Dios no va a permitir que la muerte triunfe sobre la vida ni que la oscuridad triunfe sobre la luz; puede haber un momento en que cuando uno lo contempla ese momento congelado en el tiempo parezca como que el diablo se salió con la suya. Hubiera perecido ese pueblo condenado al exterminio en ese momento como ahora nosotros miramos sobre esta ciudad y decimos: wow el terrorismo, la muerte, la violencia, somos rehenes del diablo en este mundo.

Pero ¿saben qué? detrás de bastidores el Señor está preparando una salida y Dios está usando los mecanismos de la historia a veces muy turbios, inexplicables para urdir una narrativa de bendición al final. Porque mírenos a nosotros tres mil y pico años después celebrando ese evento al cual Dios le ha sacado un provecho tremendo como una historia de esperanza y de triunfo.

Y le dijo Mardoqueo: si tú no hablas otra persona va a hablar y te vas a perder la oportunidad. Y quién sabe si Dios no te ha puesto allí para un momento como éste. Hermano yo estoy seguro que Dios te ha puesto a ti, nos ha puesto a nosotros en la ciudad para un momento como éste. Estamos en una de las ciudades más estratégicas del mundo. El Presidente Obama declaró eso en palabras muy elocuentes: Boston es una ciudad relativamente pequeña pero tiene una concentración excepcional en el mundo de grandes universidades, los mejores hospitales del mundo, algunos de los mejores centros de arte y música, alta tecnología, rica en historia, rica en toda la belleza física de Nueva Inglaterra con una comunidad mundial que viene aquí a buscar su alimento espiritual como esa joven que fue asesinada por estos terroristas, una jovencita china que de paso mire lo importante que es que la Iglesia de Cristo sea un punto de luz en el mundo.

Esa joven china que fue asesinada fue alcanzada por dos ministerios cristianos. Eso no sale mucho en las noticias pero Intervarsity es una organización cristiana que hace mucho trabajo con jóvenes universitarios y consta que Intervarsity le ministró a esta joven y que ella asistía a sus reuniones, una china. No solamente eso sino que Park Street Church una Iglesia norteamericana en la ciudad de Boston, ella asistía a esa Iglesia también. Y Park Street Church tiene un ministerio precioso de inglés como segunda lengua y también usan eso para evangelizar a mucha gente.

Y sabe Dios qué otras historias hay por allí acerca de esperanza en medio de las tinieblas y de la Iglesia de Cristo siendo usada en esas maneras extraordinarias para bendición de las naciones. Iglesia de Cristo: Tú eres Ester, yo soy Ester. Dite a ti mismo: yo soy Ester. En la ciudad, en la nación, en nuestra comunidad. Dios te ha dado un talento, un don; joven, muchacha que no crees que no tienes nada que dar pero wow, Dios tiene algo para ti. Dios te puede usar ama de casa, persona no educada, inmigrante indocumentado. Dios te puede usar.

Tú eres una bala en el revólver benévolo y misericordioso de Dios. El Señor no lo usa para matar, Dios lo usa para destruir las tinieblas, los poderes. Y tú eres un proyectil de bien. Cuando tú te estrelles con una vida necesitada la Gracia de Dios en ti va a explotar en ese corazón y lo va a llenar de vida. Mírate a ti de esa manera, no desperdicies oportunidades, tus ojos estén abiertos para ver cómo tú puedes ser de bendición; tu boca siempre esté preparada para pronunciar una palabra de esperanza, consuelo a alguien. Tu boca siempre esté dispuesta.

Aquí hay jóvenes que alcanzan gente que yo no puedo alcanzar. Ustedes jóvenes, quizás tú vienes de un trasfondo destructivo, quizá has dejado tu pistola en la casa para venir hoy esta mañana a León de Judá y ¿sabes qué? Dios te puede usar entonces para alcanzar un ganguero; te puede usar para alcanzar una persona que podría ser un terrorista un día. Yo no lo puedo hacer pero tú lo puedes hacer; tú eres Ester configurado por Dios.

El diablo te está configurando para destruir pero Dios puede usar esa misma configuración funesta para ser de bendición en el ámbito donde te has movido. Quizá tú vas a las discotecas el sábado en la noche y vienes aquí el domingo. Bueno un día el Señor te va a sacar de las discotecas pero cuando estés en la discoteca dile a alguien que venga aquí también y se usado por Dios de alguna manera.

Tú puedes ser un agente de bien en lo que Dios te reconstruye completamente comparte el Evangelio con alguien, lo que tú puedas; si tienes un pedacito de pan da ese pedacito de pan ¿ok? hasta que Dios te de un horno para hacer mucho pan y darle a todo el que Él quiera en su tiempo pero somos agentes de gracia y de la misericordia de Dios. Y estas situaciones hermanos yo les digo sencillamente: yo no tengo duda en mi corazón de que Dios la ha permitido para algo muy, muy poderoso y vendrán otros tiempos de sufrimiento y de temblores de tierra, y de muchas otras cosas pero todo será la gracia de Dios siempre usando este mundo caído para crear vida, Dios está en el negocio de restaurar la creación y nosotros somos parte de ese drama precioso. No se lo pierda, no se pierda ese privilegio.

Y no se pierda sobre todo el privilegio de que un día al final de los tiempos, usted sea uno de esa multitud que esté glorificando el nombre del Señor. Una multitud dice que cuyo sonido será como las aguas del mar declarando santo, santo santo Jehová de los Ejércitos, llena está la Tierra de Su Gloria.

Que el Señor les bendiga y qué lindo es ser parte de una generación redimida, una familia que Dios está usando para grandes propósitos. Yo les bendigo en el nombre del Señor, ahí en su corazón afirme de nuevo su creencia en Jesús y si usted no conoce a Cristo dígale: Señor abre mi corazón a Ti, que yo pueda conocerte y entenderte, que no desperdicie esa oportunidad que Tú me das ahora en esta vida para preparame para la venidera haciendo de Cristo mi barca, haciendo de Cristo un instrumento para llegar al Padre.

Bendigo a Tu pueblo Padre, despídenos de aquí en una nota de victoria Señor, en una nota de triunfo, de gloria y de esperanza, no estamos desamparados. Todo lo contrario, Tú tienes algo maravilloso para nosotros, te damos gracias Señor Jesús, te bendecimos. Amén y amén, gloria al nombre del Señor. Hermano que la gracia inexpresable de Cristo Jesús sea contigo en este día, te bendigo en el nombre del Señor y nuestra ciudad la bendecimos, amén y amén.

Procurad la paz de la ciudad y orad por ella

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En el Nuevo Testamento hay dos palabras que hablan con respecto al tiempo. Uno es Cronos y el otro es Cairos. Cronos es el tiempo corriente y Cairos es el tiempo de Dios y sinceramente creo que es el tiempo de Dios para nosotros.

Nadie quiere ver y participar en tragedias pero los momentos de la historia cuando acontecen cosas como ésta es cuando el pueblo de Dios se tiene que levantar fuertemente. Se ha tocado un pasaje bíblico que ha sido mi lema; la verdad del caso es que el domingo que viene en Búffalo, Nueva York voy a predicar sobre este pasaje. La verdad que siempre lo predico donde quiera que voy.

El lema del centro de educación ministerial CUME es Jeremías 24:7: "Procurad la paz de la ciudad donde os he enviado y rogad por ella porque en su paz tendréis vuestra paz." Sin coger mucho tiempo, la palabra paz es shalom, en el Nuevo Testamento es irene y formada por el shalom mismo; una palabra rica que significa bienestar, prosperidad, integridad, salud, salvación, liberación, salvación.

La verdad es que cuando la Biblia nos habla aquí nos dice dos cosas que tenemos que hacer en la ciudad fácilmente. En este pasaje: "Procurad la paz de la ciudad y orad por ella." Procurad la paz quiere decir que busquemos todo el bienestar de esta ciudad, en todo nivel de la vida no sólo del alma espiritual sino también del cuerpo, la totalidad de la vida.

Como le digo a mis estudiantes yo nunca he visto un alma caminando por ahí, necesita abrigo y calor y amor, y comida, bienestar total; pero tú sabes que todos nosotros tenemos algo que hacer en procurar la paz de la ciudad porque todos nosotros no somos predicadores y algunos no tenemos la fluidez de compartir el Evangelio como otros pero usted puede mostrarles el amor de Dios con un pedazo de pan, con agua, con ropa, con un calor, en diferentes maneras expresar el amor de Dios. Y si no puede hacer eso a lo menos orad.

El transfondo de este pasaje es muy interesante. Jeremías le está escribiendo a esta gente que está en esclavitud en Babilonia. Babilonia, Boston. No importa, ellos han sido transportados a ese lugar. La palabra en hebreo es galah, la palabra significa exilio pero también tiene un sentido como embajador como dijo Samuel hoy: muchos han venido aquí como en exilio que los ha traído aquí ¿verdad? y por alguna razón estamos aquí. Ahora no somos exiliados ni transportados, somos ahora embajadores y estamos llamados a procurar la paz como embajadores.

Los primeros que oyeron eso se creyeron que Jeremías estaba loco. ¿Procurar la paz en Babilonia, esta ciudad, este imperio tan malo y tan feo, pecador?. Quizá Boston no es tan malo como Babilonia. Muchas veces vemos la ciudad y el pueblo allá afuera como pegadores y malos pero Dios nos llama a tener compasión y procurar la paz a ellos, a esta ciudad.

Rogad por ellos, orad por ellos. Lo mínimo que podemos hacer es orar. Es interesante cómo esa parte del 7 dice: "Porque en su paz tendréis vosotros paz." ¿Oyeron bien eso? eso es interesante y profundo, de que en la medida de que nosotros buscamos la paz de la ciudad el bienestar, la prosperidad, todos los recursos y grandeza de Dios para ellos Dios nos lo va a dar a nosotros.

Parece que Dios tiene un sentido de jocosidad ¿se puede decir? porque como dice a lo menos si no quieren buscar la paz ellos porque quieren hacerlo Él les dice: pero miren háganlo por intereses propios, la bendición.A estas alturas conocemos nosotros algo mejor, reconocemos que lo hacemos nosotros por voluntad y reto de Dios a nuestras vidas, el amor y la gracia de Dios se manifestan en nuestras vidas y pueden hacer un impacto fenomenal en esta ciudad ahora. Ahora es el Cairos de Dios.

Pregúntese en su trabajo, en su escuela, donde usted esté presente ¿cómo yo puedo ser un shalom para el pueblo, para la ciudad?. Tenemos un gran reto. Dios nos ayude a cumplirlo.

Termino con un Salmo. Algunos versículos muy conocidos, los voy a leer primero, los primeros siete versículos voy a leer. Sí el Salmo 91 muy conocido: "El que habita al abrigo del Altísimo morará bajo la sombra del Omnipotente."

"Y diré yo a Jehová: Esperanza mía y castillo mío, mi Dios en quien confiaré."

"Él te librará del lazo del cazador, de la peste destructora. Con Sus plumas te cubrirá y debajo de Sus alas estarás seguro, escudo y adarga es Su Verdad."

"No temerás el terror nocturno ni a saeta que vuele de día, ni pestilencia que ande en obscuridad ni mortandad en medio del día destruya."

"Caerán a tu lado mil y diez mil a tu diestra mas a ti no llegará" bendiciones.

Doy gracias al Señor, el Espíritu del Señor está en esta comunidad; Dios tiene grandes cosas que Él quiere hacer a través de nosotros. Estos son tiempos preñados.

Dios quiere un pueblo que sea canales de bendición y de Su Gracia y de Su amor en esta ciudad. Muchas cosas más sucederán posiblemente pero yo sé que si la sal de la Tierra está en la ciudad que somos nosotros Su pueblo y Su Palabra siempre el enemigo tendrá que huír derrotado.

Vamos a orar un momento y damos gracias al Señor, pedimos disculpas si no pudimos escogerlos a todos, habrá otras oportunidades también en el futuro. Pongámonos de pie por favor. Levantemos nuestras manos hacia el Señor en unidad.

Tú nos has llamado Señor para ser la sal de la Tierra, nos has llamado a ser hacedores de paz, gente de paz. Te ofrecemos nuestras manos, nuestras palabras, todo lo que tenemos para ser instrumentos de Tu paz; que Tu paz esté en esta ciudad quebrantada, que Tu amor y Tu paz y Tu vida brillen en nosotros.

Que Señor al nosotros darnos a Ti y a los demás de la manera en que Jesús nuestro Señor se dió a sí mismo Tu luz y Tu amor se den a conocer, y que esa paz que Cristo ganó por nosotros en la cruz esté siempre en nuestros corazones y en nuestras mentes, y que nos sea dada a nosotros para compartirla con el mundo al nosotros entregarnos y ponernos a Tu servicio. Que podamos ser usados por Tu Voluntad siguiendo el ejemplo de nuestro Señor.

Te damos gracias, te adoramos por todo lo que Tú has hecho por nosotros, úsanos al salir de este lugar; oramos para la Gloria de Tu Nombre y la vida del mundo y de la humanidad, en el Nombre santo de Jesús amén y amén. Gracias Señor, que la Gracia del Señor les bendiga y sea con todos nosotros.

El cetro de la maldad no permanecerá en la tierra dada al justo

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Transcrito de la reflexión dada en "Sanando a Nuestra Ciudad – Servicio en memoria a las victimas del Maratón de Boston" 18 de abril, 2013 en Boston MA (English Version)

Mientras oraba sobre que iba a compartir esta mañana, las palabras confortadoras del salmista vinieron a mi mente:


“No prevalecerá el cetro de los impíos
sobre la heredad asignada a los justos,
para que nunca los justos extiendan
sus manos hacia la maldad.” Salmo 125:3


Como hemos comprobado tan gráficamente esta semana, la maldad sí existe en este mundo. Pero las Escrituras nos aseguran que Dios también le ha puesto un límite. Tan solo se puede manifestar por un momento, pero luego tiene que cederle el espacio a un Poder más Alto y Noble, quien a final de cuentas ejerce todo el control.

 

Esta es la razón por la cual nos reunimos en un momento como este, como gente de fe — para ir más allá de la dimensión inmediata de terror, muerte y pérdida, y elevar nuestra mirada a esa esfera sagrada, para ubicar esta terrible tragedia en un contexto más alto, en una luz más brillante que la redima e impregne con elementos de esperanza, amor y unidad.

Si no pudiésemos navegar hasta esa dimensión en donde el Bien infinito se sienta en Su trono, mirando fijamente con amor a esta ciudad, condoliéndose con aquellos que literalmente han perdido su vida o sus extremidades, entonces quizá la maldad hubiese alcanzado la victoria que buscaba tan ineficazmente en el Día de los Patriotas.

Pero somos gente de fe. Creemos en un Dios benévolo que sostiene con una mano estable la historia; quien aunque permite que el odio y el fanatismo tengan su momento, también ha declarado una y otra vez, a través de las muchas voces de creencias mileniales, que al final el bien prevalecerá; que, sí, “el llanto podrá permanecer por la noche, pero el gozo viene en la mañana” (Salmo 30:50).

Eventos como el que nos rozó esa tarde soleada de lunes, un par de días atrás, nos recuerdan que vivimos en un mundo misterioso, en donde un Dios amoroso y soberano algunas veces permite que una pequeña chispa de energía negativa penetre nuestro ámbito, pero tan solo para ennoblecernos, y para extraer de nosotros una medida aún mayor de generosidad y bondad.

El dilema de la maldad es que aún mientras lleva a cabo su trabajo obscuro y siniestro, siempre termina reforzando el bien y haciendo resplandecer con más fuerza la misma luz que tan desesperadamente trata de extinguir.

Todos hemos sido inspirados por las imágenes y las anécdotas de heroísmo y bondad que surgieron desde el primer momento que ocurrió esta terrible tragedia: En nuestra debilidad, nos hemos hecho más fuertes. En nuestros sufrimientos, hemos sido inspirados a orar los unos por los otros. En nuestras heridas, hemos extendido consuelo. En nuestra diversidad, nos hemos unido. En nuestra perplejidad, hemos sido inspirados a correr hacia Dios, y a recordar que no importa cuán fuerte, veloces o exitosos seamos, somos, a la larga, frágiles hijos de la eternidad, capaces de encontrar verdadera esperanza y consuelo solamente en el abrazo del Padre, en la dimensión de la oración y la humildad espiritual.

En esa paradoja de debilidad en la que hemos entrado podemos hacernos más fuertes, mejores canales para que la gracia de Dios fluya en este mundo caído.

Tenemos que admitir que esto es un débil consuelo para aquellos que actualmente se encuentran en una cama de hospital contemplando una vida que ha sido irrevocablemente transformada, o que lloran la pérdida o el sufrimiento de un ser querido herido. Oramos, sin embargo, para que ellos también reciban la gracia para ver más allá de este momento de sufrimiento, y para creer que sus vidas están aún muy lejos de haber terminado; para que puedan ponerse de pie sobrepasando su dolor y su perdida y convertirse en seres humanos espiritualmente más fuertes y más agiles; para que puedan encontrar plenitud de vida y felicidad y alcanzar la realización personal en la nueva normalidad del mundo en que habitan.

Ojalá que nunca permitan que la amargura o el odio se posen sobre sus almas por más de un breve momento. Permita Dios que reciban la paz que sobrepasa todo entendimiento. Que puedan traducir en su propio lenguaje espiritual las palabras de tranquilidad del apóstol Pablo:


¿Quién nos separará del amor de Cristo?
¿Tribulación, o angustia, o persecución, o hambre, o desnudez, o peligro, o espada?
Como está escrito:
Por causa de ti somos muertos todo el tiempo;
Somos contados como ovejas de matadero.
Antes, en todas estas cosas somos más que vencedores por medio de aquel que nos amó.
(Romanos 8:35-37)


El amor de Dios todavía tendrá la última palabra. Dios no se ha olvidado de Boston. Dios no se ha olvidado de nuestra nación. Él sencillamente teje un tapiz hermoso y radiante que incluye unos cuantos hilos oscuros.

 

Por fe, abandonaremos este lugar sagrado y continuaremos con la noble narrativa de patriotismo, sacrificio personal y esfuerzo sencillo que fue interrumpida por un momento por la maldad impotente, pero que ahora ha de continuar, más rica, más densa y más penetrante que antes.

Permita Dios que nuestra fe sea fortalecida, y que abandonemos este lugar con esa convicción. Que Dios nos bendiga a todos. Amén.

¿A quién enviaré y quién irá por nosotros?

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Tengo un pasaje que Dios puso en mi como para compartir en esta noche, Isaías, capítulo 6, y vamos a leer solamente de versículo 1 hasta el versículo 8: “…En el año que murió el rey Uzías, vi yo al Señor sentado sobre un trono alto y sublime y sus faldas llenaban el templo. Por encima de él había serafines, cada uno tenía seis alas, con dos cubrían su rostro, con dos cubrían sus pies y con dos volaban. Y el uno al otro daba voces diciendo, “Santo, santo, santo Jehová de los Ejércitos, toda la tierra está llena de su gloria.” Y los quiciales de las puertas se estremecieron con la voz del que clamaba y la casa se llenó de humo. Entonces dije, “Ay de mí, que soy muerto, porque siendo hombre inmundo de labios y habitando en medio de pueblo que tiene labios inmundos, han visto mis ojos al Rey de los Ejércitos.” Y voló hacia mí uno de los serafines teniendo en su mano un carbón encendido, tomado del altar con unas tenazas y tocando con él mi boca dijo, “He aquí que esto tocó tus labios y es quitada tu culpa y limpio tu pecado.” Después oí la voz del Señor que decía, “A quién enviaré y quién irá por nosotros?” Entonces respondí yo, “Heme aquí, envíame a mí.”

Amén, gloria a Dios. Hermanos, Isaías estaba viviendo uno de los momentos más cruciales de su vida, de la historia. Isaías estaba viviendo un momento de crisis. El capítulo 1 de Isaías, el propio libro, describe una nación en dificultad, una nación podrida. En el versículo 3 del capítulo 1, dice que el pueblo estaba sin conocimiento y del versículo 4 del capítulo 1, dice que el pueblo también estaba cargado de maldades, una nación pecadora, una nación de hijos depravados, abandonaron al Señor, provocaron la ira del Señor.

Una nación destruida, ciudades puestas al fuego. En el versículo 11 del capítulo 1 dice que el propio [inaudible] estaba contaminado y la última frase del capítulo 5 es un resumen del caos y si alguien mirara hacia la tierra, solo podría contemplar maldad y tinieblas, angustias, dolor, hasta la luz se convirtiera en densa oscuridad, dice la palabra del Señor.

Y esa es la visión de Isaías de la tierra, una visión que parece que el mal prevalecía sobre la tierra. Y sin embargo, delante de esa circunstancia, en esa situación algo pasa con la nación, muere el Rey de la nación, el Rey Uzías. Y después de haber dirigido los destinos de Judá, por más de 50 años, un hombre de una influencia tremenda, impresionante sobre Judá, ese hombre muere. Y la nación se desestabiliza, entra en crisis.

Isaías ve una nación en dificultad. Isaías ve una nación en crisis espiritual, en crisis económicas, en falta de estabilidad política. Isaías, entonces empieza a tener los mismos cuestionamientos que muchos de nosotros tenemos muchas veces cuando miramos las crisis de nuestras naciones.

Isaías va al templo un día, como nosotros venimos aquí a la noche, buscando de Dios una respuesta. El trono estaba vacante, por lo tanto eran horas de desesperación, de angustias. Isaías tiene preguntas, tiene cuestionamientos y a una pregunta que muchas veces hacemos en momentos de crisis, en momentos de desesperación. Siempre preguntamos dónde está Dios.

Y esa es la pregunta, hermanos, que no solamente la gente afuera que no tiene conocimiento del Evangelio, pero nosotros que somos cristianos muchas veces preguntamos, Señor, dónde tu estabas cuando el Señor murió? Señor, dónde tu estabas cuando pasó eso? Dónde tu estabas cuando esa persona planeó poner esas bombas ahí? Señor, dónde estabas cuando estuve enfermo? Señor, dónde estabas? A dónde está Dios?

Isaías va al templo preguntando, Señor, a dónde estás? Y este visión de Isaías, estos cuestionamientos de Isaías, llevan a Isaías a una experiencia profunda que vemos aquí en el capítulo 6, que Isaías fue al templo, Isaías tuvo una visión y la primera visión que Isaías tuvo fue una visión de un Dios estable.

Hermanos, qué quiero decir con eso? El mundo está en crisis, la nación está en crisis, pero Dios no está en crisis. El Reino de los Cielos no está en crisis. Dios no está con inestabilidad pensando de un lado para el otro, qué voy a hacer, ah, qué voy a hacer con Boston? Dios no está pensando esas cosas. Dios está estable.

Dice la palabra del Señor que Isaías vio al Señor y el Señor estaba sentado sobre un alto y sublime trono. Todas las cosas aquí abajo, en la visión de Isaías, a la visión de otros está muy inestables, estaba como que temblando, pero Dios estaba en el trono.

Cuando usted ve la situación difícil, cuando usted piensa que no hay soluciones, cuando usted piensa que no hay salida, sepa de algo, Dios está en el trono y nada va a quitar Dios de su trono maravilloso que él está.

Primera visión que Isaías tuvo fue una visión de ese Dios glorificado, una mirada hacia Dios. Hermanos, en toda llamada al ministerio tiene comienzo y una experiencia profunda con Dios. Dios estaba preparando a Isaías para algo maravilloso, para algo grandioso que vemos aquí en el final de su ministerio.

Isaías vio un Dios soberano, centrado, reinando, vio un Dios [inaudible], conocía todo lo que estaba aconteciendo en la tierra. Dios sabe todo. Dios ve todo.

Isaías vio un Dios omnipotente, que llenaba la tierra. Muchas veces no vemos la mano de Dios en tiempos de crisis. No entendemos, no logramos ver la mano de Dios a través de un médico, a través de un enfermero, a través de un paramédico, ¿verdad? no logramos ver la mano de Dios a través de un policía, a través de una persona que da la mano a otra. Es la mano de Dios en medio de la crisis, hermanos.

Isaías vio un Dios estable. Pero aprendería además algo distinto, aprendería de su santidad, Dios es santo. Él estaba separado de todo, de serafines proclamaban, diciendo ‘Santo, santo, santo.’ Además de la experiencia de Isaías entiende que Dios estaba estable, Isaías estaba viviendo otra experiencia, entender la santidad de Dios. Dios es santo.

Y los serafines proclamaban eso. Isaías esta estático ante esa experiencia. Dios no ha cambiado. Él es el mismo. Si usted lee Apocalipsis capítulo 4, versículo 8 la palabra dice, “los cuatro seres vivientes tenían cada uno seis alas alrededor y por dentro estaban llenos de ojos y no cesaban de decir ‘Santo, santo, santo, es el Señor Dios todopoderoso el que era, el que es y el ha de venir.”

Ese es el mismo Dios de la visión de Isaías. El Dios entronizado y que los ángeles estaban diciendo, ‘Dios tu eres santo, santo, santo.’ Y según [inaudible] esta visión nos hace responsable y nos impulsa a comprometernos con esta visión, con la iglesia de Jesucristo. Tenemos una misión.

Después de una visión a la que Isaías tuvo, tanto fue el impacto en la vida de él, mira qué pasó en la vida de él en el versículo 5.

“Entonces dije, Ay de mí! Soy muerto, mis ojos vieron al Señor de los ejércitos…” mis ojos contemplaron la gloria de Dios. Ese el segundo impacto en la vida de Isaías, una visión hacia sí mismo. No hay hombre o mujer, yo le digo por experiencia propia, hermanos, no hay hombre o mujer que no haya experimentado un caminar con Dios que como consecuencia de ese caminar con Dios no empieza a mirar para dentro de sí mismo.

Sabe qué significa? Cuanto más camino con Dios, más veo quién soy, más Dios me impone al revés y me muestra quién soy. Y Dios muestra que yo no soy la persona tan santa que yo pensaba que era. Y quería impresionar a otros con mi santidad. Aproximo de Dios y Dios me muestra que tengo debilidades, que tengo pecados, que tengo flaquezas, que tengo cosas que cambiar en mi vida, y que tengo tendencias y que esas tendencias necesitan [inaudible] delante de él.

Hermanos, yo no sé cuál era el pecado específico en la vida de Isaías que Dios en ese día quería tratar con él para prepararlo para el ministerio, pero tengo una impresión. Yo tengo la impresión que Isaías tenía un problema que muchos de nosotros tenemos, se imaginan? Mire la palabra de Dios.

“… Y voló hacia mí uno de los serafines teniendo en su mano un carbón encendido tomado del altar con una tenaza…”

Qué significa eso? El serafín va volando, ahí está el altar con brazas vivas y el serafín coge una braza viva del altar y viene volando. Usted imagine conmigo. Viene volando e Isaías mirando, a dónde va ese ángel, Isaías mirando y de pronto va en dirección a Isaías y él está mirando. Isaías, abre la boca, shhhhhh, yo tengo la impresión que Isaías tenía un pecado localizado.

Cuántos de nosotros aquí tenemos un pecado localizado que Dios quiere shhhhhhh? Usted entiende la palabra de Dios? Amén.

Hermanos, si tienes un problema de lengua, hable de Jesús porque a él [inaudible] importa, ¿verdad que sí? Hable de Jesús, hable de maravillas de Dios. El ángel toca a Isaías, tenemos que reconocer nuestras debilidades, hermanos, [inaudible] que hasta que Isaías tuvo esta visión él no se enteraba de sus propios pecados, de sus propias debilidades. Un encuentro con Dios nos hace ver exactamente quién somos, nos confronta, ¿verdad?

En el capítulo anterior, había pronunciado contra el pueblo una serie de problemas, de dificultades, pero ahora es él el que está diciendo, ‘Ay de mí!’ en el capítulo 5 Isaías habla contra el pueblo, pecadores, miserables, abandonaron al Señor. Ahora en el capítulo 6, ay de mí! Por qué? Tuvo un encuentro con Dios.

Aproxímate a Dios en tu vida personal de oración. Comienza a orar. Comienza a ayunar, comienza a buscar de Dios. Tu vas a ver, hermanos, esta maravilla de conocer cosas misterios, cosas maravillosas.

Note que la amplia confesión de Isaías, ay de mí! Él dijo estoy muerto. Un mortal viviendo. Soy hombre de labios impuros, o sea, confiesa que hay una producción de impureza en su vida. Tercero, habito en medio de un pueblo de labios inmundos. Que ellos se conviertan a ti. O sea, Isaías reconoce su pecado y el pecado de la nación.

Yo pienso que Dios siempre quiere apropiarse de situaciones para levantar la iglesia. Mire, estamos orando aquí hoy, estaba pensando por qué no salimos a las calles para orar, por qué no bendecimos las calles de la ciudad, por qué no salimos en grupo orando, tomando posesión de la tierra, profetizando, bendiciones sobre la ciudad. Y estaba viendo todas las noticias y todas las cosas desde el lunes y los policías dijeron, ‘No, nosotros hicimos todo el trabajo de investigación antes, de mirar todo antes, si había una cosa, un peligro y todo.’ Pero estaba pensando, nosotros como iglesia, no estuvimos antes ahí para caminar, para bendecir, para orar y para proclamar bendición sobre la ciudad.

Debemos entender, hermanos, que Dios no se revela a nosotros o a la ciudad por nuestras cualidades. Dios se revela por su grandeza, por su santidad. Amén. Y él sigue y llama creyentes para su obra, pero nuestra respuesta a él depende mucho del tipo de vida que respondemos a él.

Pero hay otra mirada que Isaías después de esa experiencia con Dios vive, después de esto, vi la voz del Señor que decía, ‘A quién enviaré? Y quién irá por mí?’ Es la tercera visión que Isaías tuvo en esta situación, en este encuentro con Dios. Él vio la necesidad de otros, una visión hacia los demás, una visión hacia la necesidad de la gente.

Y estamos mirando a otros? Debemos conocer, hermanos, al pueblo y ministramos en sus necesidades. Debemos entender que la misión no es nada fácil. Si observamos el capítulo de 1 a 5 notaremos que existía una caótica situación, condición espiritual del pueblo, un pueblo que no quería escuchar la palabra de Dios, el mensaje de Dios, y mucho menos se arrepentía de sus pecados.

Solamente el encuentro de Isaías con Dios proporciona el comienzo del pueblo a regresar para el Señor. Debemos entender que Dios se nos revela a nosotros con un propósito. En el momento que Dios trae una revelación de su voluntad, de su deseo, de sus propósitos a su vida, él ya hace un propósito definido para la gloria de él y para salvación de otras personas.

Dios no llena una iglesia para [inaudible] en poder. Dios nos llena para [inaudible] en bendición para otras personas. De qué vale llenarnos aquí y quedamos como una cosa grande orando, ah, Señor, bendiciones, bendiciones, bendición, bendiciones, cuando el mundo ahí fuera necesita que llevemos ese mensaje de salvación.

La pregunta del Señor sigue vigente todavía, y cuál será mi respuesta, y cuál será tu respuesta. A quién enviaré? Y qué haré? Quién va a hablar? Estaría dispuesta a ir dondequiera que Dios te envíe? Estaría dispuesto a obedecer al Señor y decir, sí, Señor, yo voy? Voy a iniciar un proyecto de oración por esta ciudad.

Te levantarías a predicar sin que te importe con la respuesta o que te responderá la gente frente a tu mensaje? Te atreverías a predicar la palabra de Dios? Te atreverías a entender ese mensaje del día de hoy y decir, Señor, quiero santificar mi vida porque tu vas a hacer una obra grandiosa en mi ciudad y yo soy parte de ese desafío. Amén.

Yo soy parte de eso que vas a hacer en la ciudad de Boston y en el mundo. Que al mirar a la gente y la necesidad logres mirar la mano de Dios en tu vida para bendecir a otros. Que Dios nos ayude y que Dios bendiga la ciudad de Boston. Traiga paz sobre esta ciudad y que Dios por su excelencia de gracia y misericordia ayude a nosotros como iglesia de él, a hacernos santos, a entender que somos en Dios para vivir una vida diferente y que traiga un impacto a esta generación. Amén.

Vamos de pie a orar al Señor. Señor, entendemos tu palabra en esta noche y bendecimos esta ciudad de Boston, Señor, porque sabemos que tu quieres hacer algo tremendo en esta ciudad. Tu has levantado tu iglesia en este lugar con propósitos bien definidos, has levantado un ejército, Señor, de guerreros, de hombres y mujeres responsables, apasionados por tu palabra, por el Evangelio del Señor, por la verdad de Jesucristo. Señor en el nombre de Jesús ayúdanos a mirar, Señor, hacia ti y entendemos que tu estás en el trono, Señor, en el trono de gloria y que los serafines cubren, Señor, el templo del Señor.

Señor que no hay nada que pase en este mundo, en el universo, Señor, que haga temblar tu reino, tu trono, porque tu estás entronado sobre todos, Señor, y ayúdanos a entender que tu tienes el dominio y el gobierno, Señor, sobre todos, sobre la vida y sobre la historia. Señor, y ayúdanos a tener experiencia contigo, a volvernos hacia ti para aprender de ti y conocer tus caminos y conocer una vida diferente, conocemos una vida de santidad. Ayúdanos a entender, Señor, que somos débiles, tenemos debilidades y que necesitamos santificar nuestra vida delante de ti para ver una vida que valga la pena vivir, para que active en nosotros la responsabilidad, Señor, de predicar el Evangelio a otras personas y de llevar esta paz que tanto hablamos, que tanto proclamamos a otras personas, Señor.

Comienza esta revolución hoy, Señor, en mí corazón, en mí vida y en la vida de mis hermanos en esta noche, Señor. Comienza esa revolución mañana cuando venga el presidente a esta ciudad, Señor. Comienza revolución en la vida de tu iglesia, Señor.

Señor, haga que tu pueblo se mueva, pero se mueva en el poder de tu espíritu. No queremos manifestaciones, no queremos guerra, no necesitamos, Señor, levantar banderas, Señor, necesitamos levantar a Jesucristo a los corazones para que reciban la palabra de verdad, Señor. Glorificamos tu nombre Señor, a ti sea la honra, a ti sea la gloria, Señor, ¡Aleluya! Amén. Amén.

Una vida misional

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Vamos a la Palabra del Señor Marcos capítulo 6 versículos del 7 al 13, quiero hablar de creyentes evangelistas, quiero hablar de una vida misional. No una vida misionera aunque se puede usar esa palabra pero una vida misional, una vida con una conciencia de que vivimos en una misión, somos llamados para una misión y que somos llamados a ser hombres y mujeres que llevemos la Palabra del Señor por todas partes. "Id por todo el mundo, predicad el Evangelio, haced discípulos a las naciones."

El último gran mandato del Señor a sus discípulos y por extensión a nosotros también. Sabemos que los relatos que hay en el Evangelio y en toda la Palabra son dejados por el Señor allí en las páginas de la Biblia y aunque se dan en la vida de individuos específicos en aquél tiempo o de grupos como en el caso de los doce discípulos son puestos allí para que nosotros aprendamos esas cosas. Son puestos allí para que nosotros las leamos como lo hacemos ahora y que digamos: ¿sabes qué? eso me aplica a mí también. Aunque se aplicó a los doce por ejemplo en este caso pero también por extensión se aplica a mí por eso el Señor lo dejó allí para que meditáramos sobre estas cosas y nosotros incluyéramos esos elementos en nuestra propia vida.

Entonces yo quiero hablar como digo acerca del llamado a vivir una vida comprometida, una vida misional y a meditar en cuáles son los elementos que componen esa vida o algunos de ellos porque hay muchos pero ¿cuáles son algunas de las actitudes, algunas de las prácticas, algunas de las características que deben distinguirnos a nosotros si queremos vivir misional, una vida con propósito, una vida que sea usada por el Señor para hacer lo que Dios quiere sobre la Tierra sobre todo eso, el traer mucha gente al conocimiento de Jesucristo.

Marcos 6 versículo 7 dice que: "Después el Señor llamó a los doce" es decir los doce allegados a Él, habían muchos más discípulos pero había doce que eran Sus doce discípulos que luego fueron llamados los doce apóstoles ¿no? "después llamó a los doce y comenzó a enviarlos de dos en dos y les dió autoridad". Eso quiere decir en el griego original exusia, autoridad, fuerza, poder sobre para comandar, para ordenar; "les dió autoridad sobre los espíritus" los demonios, las fuerzas espirituales que quieren hacer daño contra las cuales hacíamos guerra espiritual hace un momento en nuestra oración ¿por qué? porque tenemos autoridad.

"Les dió autoridad y les mandó que no llevasen nada para el camino sino solamente bordón. Ni alforja, ni pan, ni dinero en el cinto" uno diría ni tarjetas de crédito, la Master Card, la Visa no se las lleven, "sino que calzacen sandalias y no vistiesen dos túnicas" una sola túnica, las maletas las dejan en la casa, ni cepillo de dientes ni nada imagínese ayayay simplemente confíe en el Señor. "Y no vistiesen dos túnicas. Y les dijo: donde quiera que entréis en una casa posad en ella hasta que salgáis de aquél lugar y si en algún lugar no os recibieren ni os oyeren salid de allí y sacudid el polvo que está debajo de vuestros pies para testimonio a ellos. De cierto os digo que en el día del Juicio será más tolerable el castigo para los de Sodoma y Gomorra que para aquélla ciudad" wow terrible esto ¿eh?.

"Y saliendo de predicaban que los hombres y las mujeres se arrepintiesen, y echaban fuera muchos demonios y ungían con aceite a muchos enfermos y los sanaban." Bendiga el Señor Su preciosa Palabra. Entonces hermano quiero compartir con ustedes, quiero hablar acerca de diversos elementos de una vida misional, una vida misionera que están registrados en este pasaje y les recuerdo de nuevo, estos pasajes son dejados allí en la Escritura para que nosotros aprendamos de ellos.

Continuamos con ese énfasis evangelístico en estos tiempos. Y más allá de simplemente hablarle a la gente misma acerca del llamado a arrepentirse y entregar su vida al Señor quiero hablarle a nuestra Congregación acerca de cuáles son algunas de las prácticas que nosotros debemos tener en mente para poder ser efectivos en el llamado del Señor. Aquí en este pasaje hay algunos elementos que quiero señalar y que voy a elaborar en unos momentos pero quiero que ponga su atención en estos elementos que voy a discutir.

Número uno, aquí hay un llamado a la unidad, al trabajo en conjunto. Número dos, hay un llamado a una vida de fé y una actitud de fé. Número tres, un llamado a la estabilidad en las relaciones que tenemos, relaciones humanas. Número cuatro, hay un elemento también aquí como de juicio, declarar juicio, declarar la Voluntad del Señor en términos de juicio. Número cinco, hay un llamado evidentemente también a proclamar el Evangelio de arrepentimiento, a proclamación del arrepentimiento a los hombres y las mujeres. Y finalmente a desempeñar ese llamado de Dios a una vida misional en el poder y los dones del Espíritu Santo.

Seis cosas: unidad, fé, estabilidad en las relaciones humanas, juicio del Señor sobre las ciudades, las comunidades, proclamación del Evangelio de arrepentimiento y finalmente un fluír en el poder y los dones del Espíritu Santo.

Mire antes de entrar en esos elementos, algo importante que es la base de todos estos elementos. Jesús nos llama y nos envía y todo lo que nosotros hacemos en la vida cristiana se debe dar en ese contexto de ser llamados por Dios y de ser gente escogida, señalada por Dios para un propósito, y ese Dios que nos llama también nos envía. Y nosotros tenemos que vivir hermanos poseídos y sobrecogidos por ese sentido del llamado de Dios en nuestras vidas. ¿Sabes tú que si tú estás en los caminos de Dios, si te encuentras aquí en este día como un hijo, una hija de Dios es porque Dios te ha llamado?.

Nadie dice la Biblia viene a Cristo si Él no lo invita a venir. Si Dios nos dejara a nuestros propios designios nunca vendríamos a los caminos del Señor porque toda criatura está atada por su propio pecado, por el Enemigo que ha cegado el entendimiento de los hombres y las mujeres para que no les resplandezca el Evangelio, y Dios tiene que activamente romper esa inercia, romper esa resistencia que hay en cada ser humano y emitirles un llamado para que vengan a los pies de Su Hijo Jesús.

Cuando tú sentiste ese calor, ese lllamado a tu vidade parte de Dios no fue porque tú de tu propia justicia, de tu propia iniciativa buscaste de Dios sino porque Dios te dijo: Yo tengo planes contigo, ven a Mi Persona, ven a Mi Presencia. Tenemos que darle gracias al Señor por eso. Y yo creo que tenemos que vivir siempre la vida cristiana con ese sentido de que Dios me puso el dedo, Dios me señaló a mí. Aquí dice en la Palabra que Jesús los señaló a ello, nadie se autoproclamó discípulo, el Señor los fue escogiendo uno por uno.

Y eso es importante porque si tú no te sientes llamado entonces no vas a sentir lo especial que tú eres en tu vida. Yo creo que mucha gente entra en los caminos del Señor y entonces subestima el llamado de Dios en sus vidas y tenemos que cultivar siempre ese sentido de que: yo pertenezco a una clase, una estirpe especial que son aquéllos que han sido llamados por el Señor.

¿Sabe cuál es el significado de la palabra Iglesia en el griego original? viene de la palabra ekklesia, ekk de donde viene exhortar, exceso, oficio lo que sea quiere decir: de sacar algo de algún sitio y la idea de Iglesia quiere decir: aquéllos que han sido llamados para algo en particular. En los tiempos originales la ekklesia o ekklesía era una convocación que se hacía a los ciudadanos de una ciudad para que vinieran a un lugar de reunión para tratar asuntos oficiales de la ciudad, sea votar por oficiales, resolver asuntos económicos, políticos o lo que sea y eran llamados. Esta Iglesia se llama también una Congregación porque viene de la palabra eso de congregar, en el original griego la Asamble de Israel, entonces Asamblea de Dios, etc. Es gente que ha sido llamada. Todo ese sentido ekklesía, Iglesia es ese sentido de que hemos sido llamados.

Entonces nunca podemos perder hermanos ese sentido de que Dios me llamó a mí y que cuando me llamó también me envió y Dios nos envía. Tenemos que vivir entonces con ese sentido especial, Dios tiene un propósito en mi vida por eso me llamó y ese llamado constituye también un enviarme a mí para que yo sea un portador de la Palabra de Dios donde quiera que yo vaya. Todo lo tenemos que hacer en ese sentido de llamado y de envío. Por eso el Señor Jesucristo al final de Su carrera aquí en la Tierra, el último gran mandamiento dice: Id por toda la tierra y haced discípulos a todas las naciones.

¿Sabes tú que la única razón de ser de tu vida ahora como hijo de Dios, como un llamado de Dios es para que tú anuncies el Evangelio? Dice la Palabra en Primera de Pedro creo que es capítulo 2, creo que es el versículo 9, dice: "Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios" ¿usted ve lo importante que es saber lo que usted es en Cristo, saber que usted ha sido llamado a entrar en una familia escogida por Dios? Entonces dice: "para que anunciéis las virtudes de aquél que os llamó de las tinieblas a Su luz admirable."

En otras palabras hay un llamado a ser parte de ese pueblo de Dios pero también a vivir en la identidad de gente que tiene un propósito de ser y es anunciar las virtudes de aquél que nos llamó de las tinieblas a Su luz admirable. ¿Cuántos se sienten así que son llamados? yo espero que tu vida tú la vivas como un agente del Reino, donde quiera que tú estés en el trabajo, en la escuela, en el vecindario, tus amistades tú no eres neutral, ningún cristiano es neutral. Nosotros somos agentes del Reino de Dios y tenemos que aprovechar todas las oportunidades que tengamos.

Nuestra vida es para una sola cosa y es avanzar el Reino de Dios. Nuestro dinero, nuestro tiempo, nuestros talentos, nuestra profesión, cualquier influencia que tengamos todo es para una sola cosa: ser agentes del Reino de Dios. Si la Iglesia de Jesucristo en este tiempo viviera así como que cada uno de nosotros es un llamado, un enviado hermanos yo creo que Jesucristo hubiera venido hace tiempo porque habríamos llenado toda la Tierra del mensaje del Evangelio.

Vamos a activarnos, vamos a traer gente a la Iglesia, vamos a invitarlos para que escuchen la Palabra del Señor; vamos a orar con ellos, vamos a hablar a tiempo y fuera de tiempo de que es tiempo ya de que la gente se entregue a Jesús y que nuestras comunidades pertenezcan al Reino de Dios.

Así que somos llamados y enviados y entonces en ese llamado, y en ese envío nosotros tenemos que hacer ciertas cosas. Y lo primero que yo veo aquí es que el Señor los llamó y los envió, y les dió autoridad, y los mandó de dos en dos, versículo 7: "Y los mandó de dos en dos." ¿No hubiera sido más eficiente y más efectivo enviarlos de uno en uno y así hubieran ido a más lugares? pero el Señor los envió de dos en dos y ahí está ese principio, yo creo el principio de la unidad.

Es un principio que establece la necesidad de la colaboración y la unidad cristiana. Nadie tiene todos los dones que se necesitan para llevar a cabo el trabajo de Evangelismo, nos necesitamos unos a otros. El escritor de Eclesiastés dice que mejores son dos que uno porque si uno cae el otro levantará a su compañero ¿no? Y yo creo que muchas veces para hacer el trabajo evangelístico bueno lo primero que necesitamos es una comunidad que nos fortalezca. Qué bueno es congregarnos ¿verdad que sí? qué bueno es venir a la casa del Señor un día como hoy y sentirnos que somos parte de una linda familia, que no estamos solos. Aquí venimos y nos calentamos como pedacitos de carbón que se unen y todos hacemos un gran fuego para gloria del Señor.

Si una pieza de carbón, una brasa está sola ¿qué pasa? se apaga rápidamente pero cuando están todos juntos, ese calor colectivo aumenta la intensidad del calor y todas las brasas se pueden mantener juntas. No podemos dejar de congregarnos hermanos, tenemos que buscar ese calor de nuestros hermanos, tenemos que orar juntos, tenemos que cultivar el compañerismo.

Y otra cosa que yo creo que es importante es que tenemos que servirnos y preferinos unos a otros. Tenemos que cultivar la hermandad cristiana, cultivar la harmonía, apreciar los dones de los demás; ser humildes y sinceros, ser como dice la Palabra solícitos en guardar los vínculos entre nosotros. Qué importante es que sepamos apreciar la harmonía en la Casa del Señor y que cada uno de nosotros haga todo lo posible porque esta Iglesia siempre sea una familia unida. Que nosotros entendamos que una de las cosas que más importa en nuestra Congregación no es necesariamente que demos dinero o que hagamos esto, hagamos lo otro sino que ejemplifiquemos ante el mundo allá afuera un grupo unido, que se aman unos a otros.

Dicen el Señor Jesucristo: Que sean uno Padre como Tú y Yo somos uno para que el mundo crea que Tú me enviaste. Yo creo que un día el Señor va a unificar todas las denominaciones que son de Él, todas las iglesias que son de Él, todas las iglesias que reclaman a Cristo como Señor y Salvador y dejaremos eso de denominaciones y de grupos y seremos una sola familia en Cristo Jesús. Y nosotros tenemos que como Iglesia hermanos, una Iglesia tan diversa como la nuestra donde hay tantas razas y grupos de diferentes denominaciones y tenemos tantas cosas aquí diferentes, que nosotros seamos muy diligentes en mantener la harmonía y el amor en nuestra Congregación.

Que nosotros cuando podamos extendamos un saludo a alguien que no conocemos. En vez de tú buscar a la gente que conoces sal de tu asiento y ve a la última fila y saluda a alguien diferente. Cuando tenemos comidas especiales y: ah hoy le toca a los caribeños, bueno; ah pero si no tienen tortilla no voy a ir, y los caribeños: ah no si no tienen arroz con habichuelas eso no sabe a nada olvídate; no, vaya, apoye a sus hermanos ¿amén? respáldense unos a otros, enriquézcanse unos a otros. Aprendamos a apreciarnos unos a otros.

No invite a su casa solamente a la gente con la que usted se siente cómodo, no; invite a un extraño. Invite una persona diferente aunque sea al inicio incómodo pero así usted va a ejercitarse y a ancharse en vez de estar siempre con la misma gente y así uno no crece, no aprende. Como Iglesia tenemos que aprender a celebrarnos y a amarnos en nuestra diversidad unos a otros.

Yo doy gracias al Señor porque mire: nosotros nos incomodamos un poquito; mire en el servicio de las nueve tenemos que ser bilingües y todo en el tiempo de adoración tiene que ser bilingüe y eso añade una capa de complejidad y de complicación, no se crea al servicio mismo pero qué lindo es saber que tenemos aquí con nosotros a africanos, asiáticos, afroamericanos, caribeños de todas estas islas del Caribe por allá de Dominica y ayúdeme de Jamaica y todos estos lugares hay gente aquí, anglosajones, desteñidos hay de todo aquí (risas) hermanos qué bendición tan grande. Y también algunos de nosotros que estamos bien quemaditos gloria al Señor, tenemos una diversidad tremenda. Hay gente de pasado indígena, otros de pasado asiático, gloria al Señor por esa diversidad tan grande.

Y nosotros tenemos que apreciar eso y tenemos el privilegio de ministrarle a esos hermanos también no ser solamente hispanos. Ok nos incomodamos un poquito pero qué gran privilegio diseminar el Evangelio ¿no?. Por eso tenemos a los hermanos anglicanos también aquí en la mañana, esos pastores preciosos con sus cuellos clericales; un día me voy a comprar uno yo también, yo creo que me gustaría verme con un cuello clerical, quizá me van a oir un poquito mejor si me pongo un cuello clerical. No, para mucha gente es incómodo ver a alguien con cuello clerical. Piensan de una vez: oh un sacerdote católico romano.

Eso se usa aquí en Estados Unidos, se usa en Europa y entonces muchos nos sentimos incómodos: oh una Iglesia Anglicana, Pastor se está poniendo liberal; son gente de Dios, son hermanos nuestros, son más pentecostales que tú y que yo, aman las cosas del Espíritu, aman a Jesús, creen en la santidad, creen en la Palabra; están proveyendo una entrada diferente a otro sector que quizá no va a venir aquí donde están estos locos pentecostales gritando a todo lo que da en el servicio de las doce; les gusta su liturgia, les gusta su manera más sutil, gloria al Señor por eso. Ojalá que algún día nosotros aprendamos a apreciar toda la diversidad del pueblo de Dios.

Cada día mientras yo más leo, más viajo me doy cuenta que Dios tiene gente en todas partes del mundo. Unos adoran de una manera, otros de otra; porque adoren de esa manera no quiere decir que sean menos que nosotros. Dios tiene pueblo en todas partes de la Tierra hermanos. No seamos como Elías: oh Señor te han matado a todos tus profetas, yo solamente he quedado, y el Señor le dice: no mira hay siete mil que no han doblado sus rodillas ante Baal todavía así que tú no eres la última Coca Cola en el desierto hay muchos más por allí todavía ¿amén?.

Entonces aprendamos apreciarnos unos a otros y buscar la unidad. Yo creo que por eso Dios envió a estos hombres de dos en dos, para que se apoyaran mutuamente; no podemos ser llaneros solitarios. Cuando hay harmonía en una Iglesia el Espíritu del Señor se deja sentir y viene la bendición, viene la prosperidad. La Palabra del Señor: "Mirad cuán bueno y cuán delicioso es habitar los hermanos juntos en harmonía, es como el óleo que baja por la barba de Aarón y corre por sus vestiduras y a sus pies porque allí envía Jehová bendición y vida eterna."

¿Sabe usted hermano que el amor unos con los otros es la cosa más poderosa para conducir el poder de Dios? alguna gente cree que saltando y tirándonos al piso, gloria a Dios por todas esas cosas si Dios las hace pero yo creo que el mejor conductor de todos es el amor de los hermanos unos con los otros. El Señor ve ese amor y desciende y derrama Su gracia sobre una Congregación así, y el mundo allá afuera ve estos diferentes grupos amándose y dice: wow eso que no es posible allá en el mundo esta gente lo tiene, yo quiero ser parte de ello y vienen a la Casa del Señor.

Yo espero que nuestra Iglesia siempre sea una Iglesia multiétnica, multicultural. Yo amo a mis hermanos centroamericanos, amo a mis hermanos de sudamérica, amo a los caribeños de diferentes partes y amo a toda esta diversidad tan grande y la celebro, y queremos ser parte de esa raza tan grande que Dios ha redimido. Así que yo creo que por eso el Señor dijo: vayan de dos en dos y si queremos ser efectivos en el Reino de Dios tenemos que ser gente de harmonía.

Cuando veamos que viene un elemento de discordia, división, chisme, murmuración, crítica, resentimiento en el seno de nuestra Iglesia comencemos a orar enseguida; encerremos ese virus y como hacen las células blancas cuando viene una infección al cuerpo enseguida nos tiramos y la disolvemos ¿no?; con amor pero no seamos parte de cualquier elemento divisivo para que este pueblo siempre pueda crecer así en harmonía y tener la bendición del Señor.

Digo aquí: protejamos la unidad, renunciemos al rencor, la rencilla, la murmuración, el chisme, la crítica, el creernos mejores que los demás; rechacemos todo lo que sustraiga de su unión al cuerpo de Cristo. Tenemos que trabajar juntos. Yo celebro ese grupo de hermanos que han trabajado con tanto ahínco todos estos meses para hacer posibles los almuerzos de cada mes, quiero tomar un momentito para darles las gracias a todos ustedes ¿amén? démosle un aplauso a los hermanos.

Esta mañana yo pensaba en todos esos hermanos que trabajan el sábado en la noche y se levantan domingo en la mañana temprano cada mes para preparar esos almuerzos y yo los veo como hormiguitas dejando su carro allí enfrente, haciéndome difícil el paso cuando me quiero estacionar a veces de prisa pero ahí están bajando su bandeja y su olla de arroz con gandules o lo que sea y juntos celebran una gran coinonía, una cena del Señor una vez al mes, han bendecido nuestra Iglesia con más de cien mil dólares ya a estas alturas del juego, allí granito a granito literalmente.

Y qué lindo es eso que es un trabajo en conjunto; unos traen el arroz, otros traen los frijoles, otros traen las tortillas, otros traen el pernil, unos traen el pavo asado o lo que sea y todos hacemos aquí una gran fiesta de amor al Señor y bendecimos neustra Iglesia. Gracias hermanos y hermanas les bendecimos en el nombre del Señor continuemos trabajando en harmonía para avanzar el Reino del Señor como un cuerpo.

Entonces otra cosa que yo veo aquí es que la vida cristiana es una vida y la vida misional es una vida vivida en fé. Y yo veo esto cuando el Señor les dice que no llevasen nada para el camino sino solamente un bordón, que no llevaran ni alforja ni pan ni dinero en el cinto. Él hace esto por un propósito: Él era un maestro exaltado, Jesús y Él quería eseñarles en una forma muy gráfica y muy práctica a vivir y ministrar, y servir en y por fé. El Señor les dice cuando usted vayan Yo voy a ser su proveedor.

Y vamos a hacer un experimento: dejen todo lo que les inspira seguridad. Hermana dejen las maletas con los siete vestidos que se van a poner uno para cada día y los veinte pares de zapatos y la cajita con los cosméticos que van a usar, deje todo eso y encomiéndese a las manos y la misericordia del Señor y usted verá que no le va a faltar nada. El Señor quería que por un momento dejaran de las cosas que les inspiraban seguridad y déjeme decirle, usted no puede ser un buen siervo del Señor si no está confiando en la provisión de Dios cada día.

Usted no puede tomar riesgos, no se puede arriesgar a hablarle a alguien en su trabajo, abordar ese jefe que parece que se las tiene todas bien arregladas y que no necesita nada y hablarle acerca de Cristo si usted no se está encomendando a la gracia del Señor primeramente. ¿Cuántas cosas nosotros tenemos que emprender creyendo simplemente que Jehová es mi Pastor y nada me faltará? Y es una invitación a creer en Él ¿no? Él quiere enseñarles a vivir por fé.

Meses después vemos un pasaje en la Escritura donde vemos que el Señor está remando con ellos en una barca y dice que les preguntó: Cuando Yo los envié sin dinero ni alforja, ni pan ¿les faltó algo? y ellos dijeron: nada, porque el Señor había sido fiel en el camino ¿no?. No te preocupes si no tienes todo lo que necesitas para la obra de evangelizar a los tuyos. Algunos de ustedes que están comenzando nuevos en los caminos del Señor y Dios ha puesto en tu corazón traer a tu familia, tu esposa, tus hijos al conocimiento de Dios, quizá tú eres el primero en una generación de traer el Evangelio a tu casa; Dios te enseñará cómo hacerlo, encomiéndate al Señor.

¿Qué tú vas a hacer en el Reino del Señor? Dios lo sabe. Comienza a caminar por fé, haz lo que te venga a la mano. Donde tú puedas servir, sirve. Algunos dicen: yo siento que el Señor me llamó a ser un evangelista de las naciones; bueno: comienza atendiendo a los niños y sonándoles las narices allá arriba en el ministerio de niños que tanto necesita. Comienza como un ujier. Comienza sirviendo en tantas cosas, hay lugar para servir al Señor. En lo poco ha sido fiel en lo mucho Dios te pondrá, Él te irá enseñando paso a paso e irá proveyendo para tu vida, Él es fiel.

Este principio lo tenemos que aplicar en todos los aspectos de nuestra vida, caminar un día a la vez y confiar en que Dios nos proveerá. Les dijo no lleven dos túnicas, lleven una sola y si no les proveo la segunda va a haber una máquina de lavar ropa que ustedes van a poder lavarla en la noche y prepararla para el otro día. Qué bueno es aprender a caminar creyendo en la provisión del Señor. Muchas veces Dios te va a quitar todos los andamios en tu vida. Quizás ahora mismo estás pasando por un tiempo de escasez y a veces no sabes al final del mes si vas a tener lo suficiente para pagar todos los bills.

Cree en el Señor y Dios no te avergonzará. Tenemos que confiar en el Señor y a veces Dios permite que pasemos por tiempos de prueba, y años después recordamos y ya no nos enamoramos tanto del dinero porque sabemos que Dios es fiel para proveernos en todo momento. Y yo creo que por eso los mandó así diciendo: confíen. Pero hay algo interesante.

Fíjese que últimamente yo he estado pensando aunque he leído este pasaje y he predicado varias veces sobre él dice que: "Les mandó que no llevasen nada para el camino sino solamente bordón." Podría parecer un detalle insignificante pero Dios me ha hablado. Porque yo creo que la Palabra de Dios tiene propósito en cada uno de sus detalles. Yo me he preguntado: wow ¿por qué dice aquí que les dijo: "solamente les voy a permitir que lleven bordón"? ¿qué es bordón? busqué la definición en el diccionario.

Una de las acepciones de la palabra es: un bastón con un mango adornado, puede que sí, puede que no, con el mango adornado y más alto que una persona. ¿Ustedes han visto a veces esas fotos de un pastor andando con una vara que está como curva así? También la usan por ejemplo los obispos y los sacerdotes de alto rango, como algo alto ¿no?. Y los pastores también llevan bordón a veces. A veces Jesús es presentado en los íconos como llevando un bordón. También un bordón puede ser la persona que sirve como guía y que sostiene a otra.

Entonces yo me pregunté ¿habrá algún significado en esta idea del bordón? y para mí fue de bendición preguntarme por qué el Señor les hizo esa concesión de que podían llevar un bordón y aquí está mi interpretación: quizá porque era un reconocimiento de la humanidad de esta gente, una concesión al hecho de que en esos caminos largos, polvorientos con altos y bajos y con piedras en el camino un bordón los ayudaba a apoyarse y a hacer un poquito más fácil el camino.

Y yo creo que tenemos que estar concientes. A mí me invita la idea del bordón a pensar en que: ¿sabes qué? yo soy humano, soy hecho de carne y hueso y tengo que ser realista con mis propias limitaciones. Y a veces voy a necesitar un bordón, tú vas a necesitar un bordón para el camino. Yo animo mis hermanos a tener mucho cuidado con esta super fé de algunos. Hay algunos que creen que son tan místicos que creen que no están en el mundo, y yo he visto hermanos que en la vida cristiana uno siempre tiene que vivir en un balance entre la fé en Dios pero también a veces un poco de sentido común y de ser realistas también, y de saber que estamos en el mundo todavía y que no estamos glorificados todavía, y que tenemos a veces que templar la fé con un poquito de sentido común.

Hay gente que son tan místicos que para todo tienen que como que el Señor les diga lo que tienen que hacer. Si tienen que desayunar le dicen al Señor: oh Señor ilumíname si va a ser mangoo o avena con chocolate, lo que sea. Y no, Dios nos ha hecho seres humanos, tenemos que usar nuestros sentidos comunes. Mire por ejemplo en las iglesias. Hay veces que la gloria del Señor está en el servicio de adoración, podríamos seguir dos horas adorando, pero hey: hay que recoger las ofrendas también ¿no?. Hay que presentar bebés y bendecirlos, hay que dar los anuncions, hay que predicar la Palabra, hay que hacer muchas cosas que son parte de los negocios del Señor y hay que ser realistas también.

Hay gente nueva que no entiende de todo esto de la algarabía, de la adoración y hay que tener también cuidado de ellos. Hay también ancianos que si ponemos los volúmenes hasta que nos exploten los oídos también se sienten mal. Entonces tenemos que ser realistas yo creo aún en medio del ejercicio de la fé y por eso yo creo que ese detallito ¿no?. Ok no lleven nada, ejerzan fé pero llévense un bordón por si las moscas ¿no?.

Yo creo que es importante ese sentido de balance en la vida cristiana. Otra cosa que dice allí la Palabra es que dice que les dijo que no vistiesen dos túnicas, sino como yo dije una sola. Yo veo aquí un elemento de no preocuparnos por el mañana. El Señor dice: no os afanéis por el día de mañana, qué comeréis o qué beberéis porque cada día trae su propio afán. Dice: pensad en los pájaros del campo que ni hilan ni trabajan, y dice que ni aún Salomón con toda su gloria se vistió como uno de ellos.

Hay un llamado en la vida de fé hermanos para confiar en el Señor y saber que cada día trae su propio afán. Yo le pido al Señor siempre: Padre dame paz, las cosas que yo no puedo atender ayúdame a dejarlas en tus manos, lo que no se puede hacer hoy bueno, lo pasaremos a mañana. Cada día cuando tú te recuestes sobre la almohada cierra tus ojos y olvídate de lo que no pudiste hacer y di: mañana el Señor me permitirá seguir adelante.

Cuando hay que descansar hay que descansar. Cuando yo tengo sueño y necesito acostarme yo me olvido de los enfermos, me olvido de; oro por ellos mientras me estoy durmiendo pero sé que necesito mantenerme saludable, seguir adelante y ya mañana traerá su propio afán. El Señor dijo: "a los pobres siempre los tendréis con vosotros." Ama de casa no te estés matando todo el tiempo por tener la casa impecable; deja de vez en cuando los platos ahí y que el esposo se encargue de ellos, los muchachos y acuéstate y descansa. Get your beauty sweet ¿ok?. Mi hermano dénle su descanso a las hermanas, hay que buscar tiempo para reponer las fuerzas también para poder servir al Señor mejor ¿ok? y saber que lo que yo no puedo hacer el Señor se encargará de ello también.

Eso está implicado en esas dos túnicas. Cada día trae su propio afán. Hay que guardar el sábado a veces, hay que descansar. Aunque yo no lo pueda hacer todo el Señor se encargará de lo que yo no puedo hacer y dejar al Señor entonces que Él se encargue de las cosas.

Otro principio entonces, tenemos el principio de dos en dos, unidad, no preocuparnos por todas las cosas que necesitamos, fé. El tercer principio dice que: no se vayan, no se muevan de lugar en lugar sino que cuando lleguen a una aldea quédense en el sitio donde les dieron albergue originalmente. Yo veo aquí el principio de las relaciones estables. Hay que ganarse a la gente, hay que darse a conocer; hay que tomar tiempo para conocer a las personas para poder ser buenos evangelistas.

Sólo cuando servimos y testificamos con nuestro carácter, nuestro comportamiento, nuestra conducta, creamos una buena reputación podemos ser buenos evangelistas. Tenemos que dar buen testimonio. Nuestra Iglesia se ha ido ganando esta comunidad a través de los años con nuestro testimonio de servir, con formas humildes a los jóvenes, a los inmigrantes, a la gente que no habla inglés, cooperar con las agencias de la comunidad, trabajar con los políticos aunque a veces no estamos totalmente de acuerdo con ellos cuando nos invitan a una reunión, ahí está Samuel, ahí está uno de los pastores, cuando hay un entierro o un funeral o un matrimonio que celebrar.

Hoy en día muchas de las personas que nosotros casamos o enterramos no son ni siquiera miembros de la Iglesia pero esa familia necesita una Iglesia que los pastoree y tenemos que ir allá, tenemos que ser parte de la comunidad. Hay veces que tenemos que casar a gente que mire, quizás no está todo bien en orden y no todos los puntos están bien sobre las ies pero Dios nos ha puesto aquí a cuidar esta comunidad, y con el tiempo al Señor sea la gloria nos hemos ganado una imagen de ser una Congregación que ama a la comunidad en que vivimos. Y entonces la gente viene y busca de Cristo.

Los políticos nos ayudan muchas veces en nuestras gestiones, nos defienden cuando nos quieren atacar por nuestras posturas bíblicas y teológicas pero nos hemos ganado ese derecho de ser la Iglesia de Cristo. En este tiempo va a haber unas elecciones de alcalde ya que Menino decidió finalmente colgar los guantes y no va a postularse por una treinteava vez de correr para la alcaldía y ahora pues va a haber un feeding frenzy, va a haber candidatos por donde quiera. Algunos de esos candidatos quizás van a llamar y van a querer venir aquí a León de Judá y dar un saludo a la Congregación en su campaña.

Bueno, si ese candidato no es santo de su devoción no pierda la paz por eso. Somos una Iglesia pública y tenemos que operar con la gente. Un saludo no te va a quitar nada a ti ¿sabes?. No quiere decir que tienes que votar por la persona. Gloria a Dios que la gente quiere venir y conocernos y saludarnos, amén los escuchamos, oramos por ellos, los bendecimos y seguimos adelante ¿no?. Así que no se escandalice.

A veces hermanos: oh Pastor ¿cómo usted se atreve a permitir que fulanito se pare allí al frente porque tiene esta posición? mire, eso no me quita ni me da nada. Son hijos de Dios y quizás al venir aquí a escuchar la Palabra Dios los toca y quizá pueden ser mejores políticos y mejores jefes de estado. Amén.

Pero yo creo que eso es una de las cosas que nosotros tenemos que hacer como una Iglesia que está en la comunidad y tú también tienes que hacer tú cada día, tú tienes que ser un recurso para tu vecindario. En la manera que tú puedas servir se presente. Si alguien necesita una bolsa de comida llévasela. Un vecino se muda al vecindario y tienes la oportunidad de saludarlo, hazlo. De esa manera tú te conviertes en una presencia generosa en el contexto donde tú estás y te das a conocer.

Y a veces el Evangelismo se va a tomar tiempo. Nosotros muchas veces vemos a alguien y de una vez nos tiramos encima de ellos para leerles las cuatro leyes espirituales y confiesa a Jesús y ya, no. Hey, que le conozcan primero. Si el Señor abre una puerta amén, úsela pero muchas veces primero tenemos que dar testimonios y entonces ganarnos el derecho de ser invitados a compartir con ellos.

Y por eso yo creo que nosotros tenemos que servir antes de predicar. Un gran santo de la Iglesia dijo: predica el Evangelio y si es inevitable usa palabras. Muy lindo mensaje, piense en eso ¿no?. Entonces el Señor dijo: no vayan de lugar en lugar, quédense en un sitio. Creen testimonio, dénse a conocer y entonces usen ese lugar como una plataforma para predicar el Evangelio y dijo también: cuando entren en una casa, si esa casa es digna de Dios proclamen la paz de Dios en ese hogar. Y si esa paz encuentra receptividad esa paz va a descansar en la casa y si no va a rebotar y regresar hacia ustedes.

Donde quiera que tú vayas vé representando el Reino de Dios, vé con la autoridad que Cristo te ha dado. Si tú vas a una casa donde hay discordia, donde hay problemas: ora, declara la paz del Señor en ese hogar. En tu vecindario declara el señorío de Cristo. Yo les decía a los hermanos esta mañana: yo soy uno de los sabuesos y de los perros vigías que están allí usando esa palabra en el buen sentido. Yo estoy vigilando la cuadra.

Nosotros vivimos en el segundo piso. Desde las ventanas de nuestra casa por la mañana cuando yo me levanto yo veo casi unas dos terceras partes de nuestra calle. Y cuando yo me levanto muchas veces o en la noche cuando estoy allí ¿sabe? yo bendigo la calle Albion Street, yo declaro el señorío de Cristo en esa calle y hago guerra contra todo elemento de discordia, fealdad, ruido, violencia, desorden, yo soy allí un vigía del Señor en esa calle.

Y cuando nuestra ciudad con el paso de los años porque tenemos veintiséis años viviendo en esa calle, veintisiete ahora nuestra ciudad ha sido a veces contaminada por movimientos raros que vienen a esa región yo he sido el primero en orar que la ciudad de Summerville sea una ciudad de paz, sea una ciudad protegida por el Espíritu Santo. Yo le oro al Señor: Padre que hayan buenas iglesias en esta ciudad, que surjan buenos ministerios. Bendigo al alcalde, bendigo las familias que están alrededor.

Y hemos visto cómo la bendición de Dios reposa. Haga eso en el lugar donde usted reside, declare la paz del Señor y quédese en un lugar lo más que usted pueda para que sea de bendición. Lo mismo con las iglesias, yo sé que muchos de ustedes han venido de otra Congregación o ya hay personas que se han ido de nuestra Iglesia a otras congregaciones, yo creo en eso; yo creo que hay momentos y tiempos cuando Dios te dice: te tienes que ir a otro lugar porque tengo un propósito, amén hazlo; así que no quiero que nadie piense que le estoy tirando una indirecta.

Pero también quiero decirles que lo mejor es quedarse en una Iglesia y en un lugar por todo el tiempo posible y crear tiempo, crear relaciones. Veo a mi hermana Rosa Benzán asintiendo allí y la hermana Gloria aquí también y otras hermanas; ¿saben? tienen veintipico de años con nosotros estas personas ¿amén? y otros aquí, podríamos señalar muchos de ustedes, están aquí hace muchísimos años y hemos visto los altibajos de una Congregación. La Iglesia se ha hecho más grande, más diversa.

Personas que al inicio de la Iglesia jugaban un papel mucho más prominente ahora han tenido que tomar un lugar quizás de menos importancia pero han permanecido y yo soy bendecido por esa gente. ¿Sabe qué? muchas veces en medio de los problemas y las luchas, y a veces hasta los conflictos uno crece pero si uno echa un pie y se va rápido porque algo se puso que no le gusta a uno uno nunca crece. Es como el matrimonio. Si usted se va a divorciar o a separar por cada cosa que no le gusta de su esposo, su esposa usted va a ser peor que la samaritana: de marido en marido, de esposa en esposa.

Como Shasha Gabor casándose cada tres, cuatro años o Elizabeth Tailor. No. Cree estabilidad, sea fiel en sus amistades, no desheche a la gente simplemente porque hubo una pequeña complicación, eso crea carácter. Una hermana se acercó, dos hermanas se acercaron para decirme al final del primer servicio para decirme: Pastor usted no lo va a creer pero hemos decidido, hoy iba a ser el último domingo de estar aquí en León de Judá. Yo le pregunté: pero ¿por qué hermana? y me dijo: porque hay desunión, y yo le dije: pero ¿cómo que hay desunión?.

Yo veo muchas cosas, bueno entonces matizó su comentario y dijo: ¿sabe qué Pastor? al escuchar su mensaje sentimos que no, que tenemos que seguir aquí y continuar acá. Porque eso es bueno ¿no? hay que crear. Y yo le pregunto: ¿usted viene los miércoles?, no. ¿Viene a los servicios de mujeres? no, tú joven ¿vas a los servicios de jóvenes? por ejemplo a las clases de universitarios a la 1, no. Hay muchas maneras hermanos, uno tiene que pedirle al Señor que le de sabiduría y posicionarse de manera que el Espíritu Santo pueda hacernos entonces esa comunidad que nosotros necesitamos.

Pero yo veo muchas oportunidades, muchas posibilidades de crear concienca pero no se dispare demasiado rápido, cree relaciones estables y duraderas. Voy terminando. Otra cosa, el Señor dice: Si no reciben su mensaje sacúdanse los pies y Yo les aseguro que el juicio de esa comunidad será peor que el de Sodoma y Gomorra cuando venga el día del juicio. Y yo veo aquí algo importante y es que el Evangelio tiene un aspecto serio y peligroso.

Y sabe que nosotros hemos sido llamados a veces a declarar el juicio del Señor también sobre el mundo y de adelantar los propósitos de Dios. La Iglesia no está sólo aquí para bendecir y para ser simpática y buena, hay cosas a veces que la Iglesia va a tener que declarar que el Señor traiga Su juicio y Su trato correctivo con las ciudades y con las naciones.

Y yo creo que nosotros tenemos que entender que el Evangelio tiene un lado también serio y sombrío, no todo es solamente rosas y sonrisas. La Iglesia está aquí también como un elemento de división y de definición. El Señor Jesucristo dijo: no piensen que Yo he venido a traer paz sino que vine a traer división ¿por qué? porque la verdad crea división. Cuando la Palabra de Dios define lo que es bueno y lo que es malo los poderes que están del lado de la maldad se molestan.

Cuando Cristo se proclama como Señor y Salvador mucha gente se pone agresiva y resisten. Cuando se dice la santidad del Señor y se habla de que esto no es de Dios, este comportamiento no es de Dios mucha gente se molesta. Y yo me preocupo porque hoy en día veo tantos elementos del cristianismo tratando de dejar de hablar de las cosas que molestan a la gente pensando que así se van a ganar a la gente y no es verdad hermanos. Nosotros por una parte anunciamos la gracia y la misericordia del Señor pero por otra parte también declaramos la santidad del Señor, y le decimos a la gente lo que es bueno y lo que es malo según la Palabra de Dios y entonces los dejamos a ellos que hagan su propio juicio.

La Iglesia tiene un lugar también de ser agresiva y hacer guerra espiritual, de declarar la verdad del Señor, de pararse enfrente para que el diablo no posea nuestra juventud y la ciudad en que vivimos. Y tenemos que tener también declarar ese aspecto serio, el juicio del Señor. Porque muchas veces cuando viene el juicio del Señor entonces viene el quebrantamiento y la humildad, y la entrega. Yo creo que esta sociedad tan segura de sí misma, tan resistente a la Palabra de Dios, tan autosuficiente con su tecnología y sus medios de comunicación, y su dinero y sus juguetes tecnológicos necesita unas cuantas nalgadas que el Señor les dé para que sepan que son polvo nada más y que el Señor está en Su Trono.

Y yo creo que van a venir juicios sobre las naciones. Vienen tiempos de corrección y quizás esos tiempos de corrección son necesarios para que la gente se humille y busquen del Señor. Así que tenemos que pedir: Señor hágase Tu Voluntad. Si es juicio que venga juicio, si es bendición que venga bendición también pero trata con nuestras ciudades, trata con nuestras comunidades también de manera que reciban a Cristo como Señor y Salvador.

Y finalmente hermanos tenemos que predicar un Evangelio de arrepentimiento. Dice aquí que: "Saliendo predicaban que los hombres se arrepintiesen." ¿Cuándo fue la última vez que usted escuchó eso en relación a predicar el Evangelio? predicando a la gente que se arrepientan. Hoy en día las iglesias no quieren predicar el arrepentimiento porque creemos que si le decimos a la gente que se arrepientan los vamos a enajenar. Pero no.

Cuando nosotros prediquemos el Evangelio tenemos que predicarle a la gente dos cosas: número uno esto del juicio, que el juicio viene. Dice que en el Día del juicio será peor su castigo que con Sodoma y Gomorra. Nosotros tenemos que alertar a la gente que habrá un día en que tendrá que darle cuentas al Señor. Y tenemos que preguntarle: ¿tú estás preparado para el día en que tú comparezcas ante el Trono de Dios, qué tú hiciste con tu vida? Dice la Palabra que: "Todo ser humano tendrá que comparecer ante el Trono de Dios y tendrán que dar cuenta de todo lo que han hecho sea bueno o sea malo" y mucha gente no está pensando en eso.

El diablo los tiene entretenidos con todo tipo de juguetes y de quehaceres en el mundo para que no piensen que un día se van a morir y se cerrará el Libro y ya no podrán añadir nada a lo que han hecho o lo que no han hecho y tendrán entonces que comparecer ante el Trono de la Gracia en términos de cómo han vivido. Y por eso la Iglesia está puesta para anunciarle a la gente que viene el juicio y que cada ser humano tiene que prepararse aquí en la Tierra para ese día en que tendrá que comparecer ante Dios.

Y la única manera de poder comparecer ventajosamente ante el Trono de Dios es ¿cómo? aceptando a Cristo como Señor y Salvador, arrepintiéndose de sus pecados, confesando nuestra necesidad de la Gracia de Dios, confesando que hemos ofendido al Señor y que sólo por medio de la sangre de Jesús podemos ser salvos. Entonces tenemos que predicarle a la gente ese Evangelio y anunciarlo en todas las maneras que podamos.

Y finalmente dice: "Echaban fuera demonios y ungían con aceite a muchos enfermos, y los sanaban." Qué importante es que nosotros busquemos la unción de Dios en nuestras vidas hermanos. Yo les digo cada día yo tengo más y más hambre de la unción de Dios. Si nos tomamos tiempo de nuestros servicios como lo hicimos hoy para orar y clamar al Señor y adorarlo es porque yo sé que es ahí donde se cultiva el poder del Espíritu Santo para una Iglesia. Y eso requiere tiempo, requiere que habramos espacio para ello.

No podemos hacer eso en diez minutos de oración y un sermón de cinco minutos allí, vamonos todos a la casa porque ya ponchamos la tarjeta. Hay que tomarse tiempo para adorar al Señor. Yo he aprendido que no hay nada como cuando la Iglesia hace el trabajo de la Iglesia en una reunión. Y yo creo que aquí se desperdicia tiempo. Esos veinte minutos que invertimos en proclamar el señorío de Cristo en la ciudad, de hacer guerra contra los principados y las potestades, de orar por las escuelas, de orar por la juventud, de orar por el nuevo alcalde que ha de venir para que el Señor escoja un hombre, una mujer que sea verdaderamente de Dios, orar por las instituciones de la ciudad eso es un tiempo bien invertido.

Cuando sacamos tiempo para adorar al Señor y cultivar la libertad del Espíritu. Porque uno va a Congregaciones: óigame, no se mueve ni una mosca. Todo es organizado, orquestado, con una elegancia terrible pero los demonios ni siquiera se enteran de que hay adoración en ese lugar. La gente en los asientos se acostumbran a una vida apretada y mezquina en el espíritu y no entran a comer de todo el manjar que Dios tiene sobre la mesa.

Hay que mostrarle al pueblo de Dios cómo fluir en el Espíritu, cómo levantar sus manos, cómo ayunar, cómo sacar tiempo para adorar al Señor, cómo saltar y danzar, cómo dar un buen gloria a Dios; cómo derramar lágrimas ante la Presencia del Señor, cómo cultivar la Presencia de Dios se toma tiempo pero es la manera en que una Iglesia crece y se hace fuerte, y mantiene a raya los poderes del demonio que quieren destruír a las Congregaciones y dividirlas y destruir sus líderes, hay que hacer guerra espiritual. Dios nos ha dado poder y autoridad.

Y cuando prediquemos el Evangelio prediquémoslo en el poder del Espíritu Santo. Mis hermanos hay un precio que pagar si queremos ser gente llena del Espíritu Santo. Yo he aprendido que yo tengo que poner mi apetito de elegancia y tirarlo a la basura y poner la tapa al safacón porque no hay gente a la que le guste más la elegancia que a mí pero yo he aprendido que a veces para que el Espíritu de Dios se mueva hay que levantar un poco de polvo y saltar, y olvidarse de la elegancia y dejar que fluya el Señor y que Él haga lo que Él quiera en nuestro medio. Si no le gustó al gran teólogo eso es problema de él.

Nosotros tenemos que ser el pueblo que Dios quiere que seamos y cuando el pueblo de Dios se mueve la elegancia tiene que salir por la ventana. No es que vamos a ser desordenados a propósito pero hay que dejar que Dios sea Dios y que Él se adueñe de un lugar. Pero en eso se cultiva el Espíritu del Señor, el poder de Dios y es ahí donde las vidas son quebrantadas. Es ahí donde los yugos son destruídos, es ahí donde la garra del diablo es derrotada. Es ahí donde la ciudad avanza un poquitito más hacia el propósito que Dios tiene para ella. ¿Quién sabe lo que se logró en este tiempo de adoración esta mañana o en el tiempo de intercesión, quién sabe si ya se preparó el camino para diez o quince familias que vengan al conocimiento del Señor en un mes, en una semana, en un siglo, yo no lo sé pero es posible.

El negocio de la Iglesia es informarle a los principados y las potestades de la sabiduría de Dios, hacer huír las tinieblas, proclamar la Segunda Venida del Señor y declarar que Jesucristo es el único mediador entre Dios y los hombres, y eso tiene que hacerse en el poder del Espíritu Santo. No temamos en ser gente con apetito del poder de Dios. Somos pentecostales que creemos en el poder pentecostal de Dios. Creemos en los dones, creemos en el misterio de Dios y sabemos que podemos llevar con nosotros ese poder a nuestros hogares.

Cuando salgamos de aquí hoy sepa que con usted va el poderoso Espíritu de Dios donde quiera que usted vaya, a su familia, a su matrimonio, con sus hijos el poder de Dios va con usted. Poder para edificar y para derribar, poder para declarar, para ungir, para sanar, para liberar, para recibir sabiduría del Señor, para aconsejar a otros, el poder de Dios, la gracia de Dios está contigo ¿amén?.

Póngase de pie vamos a ser una Iglesia misional. Dígale al Señor: Padre yo acepto mi llamado y acepto mi envío también. Yo creo que Tú me has llamado a ser un siervo tuyo, una sierva tuya. Yo creo que Tú me has puesto en esta ciudad para ser un pararrayos que reciba los rayos de Tu Poder y los transmita a los demás. Recibe tu identidad ahora del Señor, abre tu corazón, dile: Padre gracias por hacerme un instrumento Tuyo, gracias por rescatarme porque cuando yo no podía hacerlo Tú quitaste las cadenas de mi Espíritu, quitaste el velo que cubría mi entendimiento, abriste mis oídos y pude escuchar el llamado de Dios y Tú me diste el poder para acceder y recibir a Cristo y confesarlo como mi Señor y Salvador.

Vamos a la Palabra del Señor Marcos capítulo 6 versículos del 7 al 13, quiero hablar de creyentes evangelistas, quiero hablar de una vida misional. No una vida misionera aunque se puede usar esa palabra pero una vida misional, una vida con una conciencia de que vivimos en una misión, somos llamados para una misión y que somos llamados a ser hombres y mujeres que llevemos la Palabra del Señor por todas partes. "Id por todo el mundo, predicad el Evangelio, haced discípulos a las naciones."

El último gran mandato del Señor a sus discípulos y por extensión a nosotros también. Sabemos que los relatos que hay en el Evangelio y en toda la Palabra son dejados por el Señor allí en las páginas de la Biblia y aunque se dan en la vida de individuos específicos en aquél tiempo o de grupos como en el caso de los doce discípulos son puestos allí para que nosotros aprendamos esas cosas. Son puestos allí para que nosotros las leamos como lo hacemos ahora y que digamos: ¿sabes qué? eso me aplica a mí también. Aunque se aplicó a los doce por ejemplo en este caso pero también por extensión se aplica a mí por eso el Señor lo dejó allí para que meditáramos sobre estas cosas y nosotros incluyéramos esos elementos en nuestra propia vida.

Entonces yo quiero hablar como digo acerca del llamado a vivir una vida comprometida, una vida misional y a meditar en cuáles son los elementos que componen esa vida o algunos de ellos porque hay muchos pero ¿cuáles son algunas de las actitudes, algunas de las prácticas, algunas de las características que deben distinguirnos a nosotros si queremos vivir misional, una vida con propósito, una vida que sea usada por el Señor para hacer lo que Dios quiere sobre la Tierra sobre todo eso, el traer mucha gente al conocimiento de Jesucristo.

Marcos 6 versículo 7 dice que: "Después el Señor llamó a los doce" es decir los doce allegados a Él, habían muchos más discípulos pero había doce que eran Sus doce discípulos que luego fueron llamados los doce apóstoles ¿no? "después llamó a los doce y comenzó a enviarlos de dos en dos y les dió autoridad". Eso quiere decir en el griego original exusia, autoridad, fuerza, poder sobre para comandar, para ordenar; "les dió autoridad sobre los espíritus" los demonios, las fuerzas espirituales que quieren hacer daño contra las cuales hacíamos guerra espiritual hace un momento en nuestra oración ¿por qué? porque tenemos autoridad.

"Les dió autoridad y les mandó que no llevasen nada para el camino sino solamente bordón. Ni alforja, ni pan, ni dinero en el cinto" uno diría ni tarjetas de crédito, la Master Card, la Visa no se las lleven, "sino que calzacen sandalias y no vistiesen dos túnicas" una sola túnica, las maletas las dejan en la casa, ni cepillo de dientes ni nada imagínese ayayay simplemente confíe en el Señor. "Y no vistiesen dos túnicas. Y les dijo: donde quiera que entréis en una casa posad en ella hasta que salgáis de aquél lugar y si en algún lugar no os recibieren ni os oyeren salid de allí y sacudid el polvo que está debajo de vuestros pies para testimonio a ellos. De cierto os digo que en el día del Juicio será más tolerable el castigo para los de Sodoma y Gomorra que para aquélla ciudad" wow terrible esto ¿eh?.

"Y saliendo de predicaban que los hombres y las mujeres se arrepintiesen, y echaban fuera muchos demonios y ungían con aceite a muchos enfermos y los sanaban." Bendiga el Señor Su preciosa Palabra. Entonces hermano quiero compartir con ustedes, quiero hablar acerca de diversos elementos de una vida misional, una vida misionera que están registrados en este pasaje y les recuerdo de nuevo, estos pasajes son dejados allí en la Escritura para que nosotros aprendamos de ellos.

Continuamos con ese énfasis evangelístico en estos tiempos. Y más allá de simplemente hablarle a la gente misma acerca del llamado a arrepentirse y entregar su vida al Señor quiero hablarle a nuestra Congregación acerca de cuáles son algunas de las prácticas que nosotros debemos tener en mente para poder ser efectivos en el llamado del Señor. Aquí en este pasaje hay algunos elementos que quiero señalar y que voy a elaborar en unos momentos pero quiero que ponga su atención en estos elementos que voy a discutir.

Número uno, aquí hay un llamado a la unidad, al trabajo en conjunto. Número dos, hay un llamado a una vida de fé y una actitud de fé. Número tres, un llamado a la estabilidad en las relaciones que tenemos, relaciones humanas. Número cuatro, hay un elemento también aquí como de juicio, declarar juicio, declarar la Voluntad del Señor en términos de juicio. Número cinco, hay un llamado evidentemente también a proclamar el Evangelio de arrepentimiento, a proclamación del arrepentimiento a los hombres y las mujeres. Y finalmente a desempeñar ese llamado de Dios a una vida misional en el poder y los dones del Espíritu Santo.

Seis cosas: unidad, fé, estabilidad en las relaciones humanas, juicio del Señor sobre las ciudades, las comunidades, proclamación del Evangelio de arrepentimiento y finalmente un fluír en el poder y los dones del Espíritu Santo.

Mire antes de entrar en esos elementos, algo importante que es la base de todos estos elementos. Jesús nos llama y nos envía y todo lo que nosotros hacemos en la vida cristiana se debe dar en ese contexto de ser llamados por Dios y de ser gente escogida, señalada por Dios para un propósito, y ese Dios que nos llama también nos envía. Y nosotros tenemos que vivir hermanos poseídos y sobrecogidos por ese sentido del llamado de Dios en nuestras vidas. ¿Sabes tú que si tú estás en los caminos de Dios, si te encuentras aquí en este día como un hijo, una hija de Dios es porque Dios te ha llamado?.

Nadie dice la Biblia viene a Cristo si Él no lo invita a venir. Si Dios nos dejara a nuestros propios designios nunca vendríamos a los caminos del Señor porque toda criatura está atada por su propio pecado, por el Enemigo que ha cegado el entendimiento de los hombres y las mujeres para que no les resplandezca el Evangelio, y Dios tiene que activamente romper esa inercia, romper esa resistencia que hay en cada ser humano y emitirles un llamado para que vengan a los pies de Su Hijo Jesús.

Cuando tú sentiste ese calor, ese lllamado a tu vidade parte de Dios no fue porque tú de tu propia justicia, de tu propia iniciativa buscaste de Dios sino porque Dios te dijo: Yo tengo planes contigo, ven a Mi Persona, ven a Mi Presencia. Tenemos que darle gracias al Señor por eso. Y yo creo que tenemos que vivir siempre la vida cristiana con ese sentido de que Dios me puso el dedo, Dios me señaló a mí. Aquí dice en la Palabra que Jesús los señaló a ello, nadie se autoproclamó discípulo, el Señor los fue escogiendo uno por uno.

Y eso es importante porque si tú no te sientes llamado entonces no vas a sentir lo especial que tú eres en tu vida. Yo creo que mucha gente entra en los caminos del Señor y entonces subestima el llamado de Dios en sus vidas y tenemos que cultivar siempre ese sentido de que: yo pertenezco a una clase, una estirpe especial que son aquéllos que han sido llamados por el Señor.

¿Sabe cuál es el significado de la palabra Iglesia en el griego original? viene de la palabra ekklesia, ekk de donde viene exhortar, exceso, oficio lo que sea quiere decir: de sacar algo de algún sitio y la idea de Iglesia quiere decir: aquéllos que han sido llamados para algo en particular. En los tiempos originales la ekklesia o ekklesía era una convocación que se hacía a los ciudadanos de una ciudad para que vinieran a un lugar de reunión para tratar asuntos oficiales de la ciudad, sea votar por oficiales, resolver asuntos económicos, políticos o lo que sea y eran llamados. Esta Iglesia se llama también una Congregación porque viene de la palabra eso de congregar, en el original griego la Asamble de Israel, entonces Asamblea de Dios, etc. Es gente que ha sido llamada. Todo ese sentido ekklesía, Iglesia es ese sentido de que hemos sido llamados.

Entonces nunca podemos perder hermanos ese sentido de que Dios me llamó a mí y que cuando me llamó también me envió y Dios nos envía. Tenemos que vivir entonces con ese sentido especial, Dios tiene un propósito en mi vida por eso me llamó y ese llamado constituye también un enviarme a mí para que yo sea un portador de la Palabra de Dios donde quiera que yo vaya. Todo lo tenemos que hacer en ese sentido de llamado y de envío. Por eso el Señor Jesucristo al final de Su carrera aquí en la Tierra, el último gran mandamiento dice: Id por toda la tierra y haced discípulos a todas las naciones.

¿Sabes tú que la única razón de ser de tu vida ahora como hijo de Dios, como un llamado de Dios es para que tú anuncies el Evangelio? Dice la Palabra en Primera de Pedro creo que es capítulo 2, creo que es el versículo 9, dice: "Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios" ¿usted ve lo importante que es saber lo que usted es en Cristo, saber que usted ha sido llamado a entrar en una familia escogida por Dios? Entonces dice: "para que anunciéis las virtudes de aquél que os llamó de las tinieblas a Su luz admirable."

En otras palabras hay un llamado a ser parte de ese pueblo de Dios pero también a vivir en la identidad de gente que tiene un propósito de ser y es anunciar las virtudes de aquél que nos llamó de las tinieblas a Su luz admirable. ¿Cuántos se sienten así que son llamados? yo espero que tu vida tú la vivas como un agente del Reino, donde quiera que tú estés en el trabajo, en la escuela, en el vecindario, tus amistades tú no eres neutral, ningún cristiano es neutral. Nosotros somos agentes del Reino de Dios y tenemos que aprovechar todas las oportunidades que tengamos.

Nuestra vida es para una sola cosa y es avanzar el Reino de Dios. Nuestro dinero, nuestro tiempo, nuestros talentos, nuestra profesión, cualquier influencia que tengamos todo es para una sola cosa: ser agentes del Reino de Dios. Si la Iglesia de Jesucristo en este tiempo viviera así como que cada uno de nosotros es un llamado, un enviado hermanos yo creo que Jesucristo hubiera venido hace tiempo porque habríamos llenado toda la Tierra del mensaje del Evangelio.

Vamos a activarnos, vamos a traer gente a la Iglesia, vamos a invitarlos para que escuchen la Palabra del Señor; vamos a orar con ellos, vamos a hablar a tiempo y fuera de tiempo de que es tiempo ya de que la gente se entregue a Jesús y que nuestras comunidades pertenezcan al Reino de Dios.

Así que somos llamados y enviados y entonces en ese llamado, y en ese envío nosotros tenemos que hacer ciertas cosas. Y lo primero que yo veo aquí es que el Señor los llamó y los envió, y les dió autoridad, y los mandó de dos en dos, versículo 7: "Y los mandó de dos en dos." ¿No hubiera sido más eficiente y más efectivo enviarlos de uno en uno y así hubieran ido a más lugares? pero el Señor los envió de dos en dos y ahí está ese principio, yo creo el principio de la unidad.

Es un principio que establece la necesidad de la colaboración y la unidad cristiana. Nadie tiene todos los dones que se necesitan para llevar a cabo el trabajo de Evangelismo, nos necesitamos unos a otros. El escritor de Eclesiastés dice que mejores son dos que uno porque si uno cae el otro levantará a su compañero ¿no? Y yo creo que muchas veces para hacer el trabajo evangelístico bueno lo primero que necesitamos es una comunidad que nos fortalezca. Qué bueno es congregarnos ¿verdad que sí? qué bueno es venir a la casa del Señor un día como hoy y sentirnos que somos parte de una linda familia, que no estamos solos. Aquí venimos y nos calentamos como pedacitos de carbón que se unen y todos hacemos un gran fuego para gloria del Señor.

Si una pieza de carbón, una brasa está sola ¿qué pasa? se apaga rápidamente pero cuando están todos juntos, ese calor colectivo aumenta la intensidad del calor y todas las brasas se pueden mantener juntas. No podemos dejar de congregarnos hermanos, tenemos que buscar ese calor de nuestros hermanos, tenemos que orar juntos, tenemos que cultivar el compañerismo.

Y otra cosa que yo creo que es importante es que tenemos que servirnos y preferinos unos a otros. Tenemos que cultivar la hermandad cristiana, cultivar la harmonía, apreciar los dones de los demás; ser humildes y sinceros, ser como dice la Palabra solícitos en guardar los vínculos entre nosotros. Qué importante es que sepamos apreciar la harmonía en la Casa del Señor y que cada uno de nosotros haga todo lo posible porque esta Iglesia siempre sea una familia unida. Que nosotros entendamos que una de las cosas que más importa en nuestra Congregación no es necesariamente que demos dinero o que hagamos esto, hagamos lo otro sino que ejemplifiquemos ante el mundo allá afuera un grupo unido, que se aman unos a otros.

Dicen el Señor Jesucristo: Que sean uno Padre como Tú y Yo somos uno para que el mundo crea que Tú me enviaste. Yo creo que un día el Señor va a unificar todas las denominaciones que son de Él, todas las iglesias que son de Él, todas las iglesias que reclaman a Cristo como Señor y Salvador y dejaremos eso de denominaciones y de grupos y seremos una sola familia en Cristo Jesús. Y nosotros tenemos que como Iglesia hermanos, una Iglesia tan diversa como la nuestra donde hay tantas razas y grupos de diferentes denominaciones y tenemos tantas cosas aquí diferentes, que nosotros seamos muy diligentes en mantener la harmonía y el amor en nuestra Congregación.

Que nosotros cuando podamos extendamos un saludo a alguien que no conocemos. En vez de tú buscar a la gente que conoces sal de tu asiento y ve a la última fila y saluda a alguien diferente. Cuando tenemos comidas especiales y: ah hoy le toca a los caribeños, bueno; ah pero si no tienen tortilla no voy a ir, y los caribeños: ah no si no tienen arroz con habichuelas eso no sabe a nada olvídate; no, vaya, apoye a sus hermanos ¿amén? respáldense unos a otros, enriquézcanse unos a otros. Aprendamos a apreciarnos unos a otros.

No invite a su casa solamente a la gente con la que usted se siente cómodo, no; invite a un extraño. Invite una persona diferente aunque sea al inicio incómodo pero así usted va a ejercitarse y a ancharse en vez de estar siempre con la misma gente y así uno no crece, no aprende. Como Iglesia tenemos que aprender a celebrarnos y a amarnos en nuestra diversidad unos a otros.

Yo doy gracias al Señor porque mire: nosotros nos incomodamos un poquito; mire en el servicio de las nueve tenemos que ser bilingües y todo en el tiempo de adoración tiene que ser bilingüe y eso añade una capa de complejidad y de complicación, no se crea al servicio mismo pero qué lindo es saber que tenemos aquí con nosotros a africanos, asiáticos, afroamericanos, caribeños de todas estas islas del Caribe por allá de Dominica y ayúdeme de Jamaica y todos estos lugares hay gente aquí, anglosajones, desteñidos hay de todo aquí (risas) hermanos qué bendición tan grande. Y también algunos de nosotros que estamos bien quemaditos gloria al Señor, tenemos una diversidad tremenda. Hay gente de pasado indígena, otros de pasado asiático, gloria al Señor por esa diversidad tan grande.

Y nosotros tenemos que apreciar eso y tenemos el privilegio de ministrarle a esos hermanos también no ser solamente hispanos. Ok nos incomodamos un poquito pero qué gran privilegio diseminar el Evangelio ¿no?. Por eso tenemos a los hermanos anglicanos también aquí en la mañana, esos pastores preciosos con sus cuellos clericales; un día me voy a comprar uno yo también, yo creo que me gustaría verme con un cuello clerical, quizá me van a oir un poquito mejor si me pongo un cuello clerical. No, para mucha gente es incómodo ver a alguien con cuello clerical. Piensan de una vez: oh un sacerdote católico romano.

Eso se usa aquí en Estados Unidos, se usa en Europa y entonces muchos nos sentimos incómodos: oh una Iglesia Anglicana, Pastor se está poniendo liberal; son gente de Dios, son hermanos nuestros, son más pentecostales que tú y que yo, aman las cosas del Espíritu, aman a Jesús, creen en la santidad, creen en la Palabra; están proveyendo una entrada diferente a otro sector que quizá no va a venir aquí donde están estos locos pentecostales gritando a todo lo que da en el servicio de las doce; les gusta su liturgia, les gusta su manera más sutil, gloria al Señor por eso. Ojalá que algún día nosotros aprendamos a apreciar toda la diversidad del pueblo de Dios.

Cada día mientras yo más leo, más viajo me doy cuenta que Dios tiene gente en todas partes del mundo. Unos adoran de una manera, otros de otra; porque adoren de esa manera no quiere decir que sean menos que nosotros. Dios tiene pueblo en todas partes de la Tierra hermanos. No seamos como Elías: oh Señor te han matado a todos tus profetas, yo solamente he quedado, y el Señor le dice: no mira hay siete mil que no han doblado sus rodillas ante Baal todavía así que tú no eres la última Coca Cola en el desierto hay muchos más por allí todavía ¿amén?.

Entonces aprendamos apreciarnos unos a otros y buscar la unidad. Yo creo que por eso Dios envió a estos hombres de dos en dos, para que se apoyaran mutuamente; no podemos ser llaneros solitarios. Cuando hay harmonía en una Iglesia el Espíritu del Señor se deja sentir y viene la bendición, viene la prosperidad. La Palabra del Señor: "Mirad cuán bueno y cuán delicioso es habitar los hermanos juntos en harmonía, es como el óleo que baja por la barba de Aarón y corre por sus vestiduras y a sus pies porque allí envía Jehová bendición y vida eterna."

¿Sabe usted hermano que el amor unos con los otros es la cosa más poderosa para conducir el poder de Dios? alguna gente cree que saltando y tirándonos al piso, gloria a Dios por todas esas cosas si Dios las hace pero yo creo que el mejor conductor de todos es el amor de los hermanos unos con los otros. El Señor ve ese amor y desciende y derrama Su gracia sobre una Congregación así, y el mundo allá afuera ve estos diferentes grupos amándose y dice: wow eso que no es posible allá en el mundo esta gente lo tiene, yo quiero ser parte de ello y vienen a la Casa del Señor.

Yo espero que nuestra Iglesia siempre sea una Iglesia multiétnica, multicultural. Yo amo a mis hermanos centroamericanos, amo a mis hermanos de sudamérica, amo a los caribeños de diferentes partes y amo a toda esta diversidad tan grande y la celebro, y queremos ser parte de esa raza tan grande que Dios ha redimido. Así que yo creo que por eso el Señor dijo: vayan de dos en dos y si queremos ser efectivos en el Reino de Dios tenemos que ser gente de harmonía.

Cuando veamos que viene un elemento de discordia, división, chisme, murmuración, crítica, resentimiento en el seno de nuestra Iglesia comencemos a orar enseguida; encerremos ese virus y como hacen las células blancas cuando viene una infección al cuerpo enseguida nos tiramos y la disolvemos ¿no?; con amor pero no seamos parte de cualquier elemento divisivo para que este pueblo siempre pueda crecer así en harmonía y tener la bendición del Señor.

Digo aquí: protejamos la unidad, renunciemos al rencor, la rencilla, la murmuración, el chisme, la crítica, el creernos mejores que los demás; rechacemos todo lo que sustraiga de su unión al cuerpo de Cristo. Tenemos que trabajar juntos. Yo celebro ese grupo de hermanos que han trabajado con tanto ahínco todos estos meses para hacer posibles los almuerzos de cada mes, quiero tomar un momentito para darles las gracias a todos ustedes ¿amén? démosle un aplauso a los hermanos.

Esta mañana yo pensaba en todos esos hermanos que trabajan el sábado en la noche y se levantan domingo en la mañana temprano cada mes para preparar esos almuerzos y yo los veo como hormiguitas dejando su carro allí enfrente, haciéndome difícil el paso cuando me quiero estacionar a veces de prisa pero ahí están bajando su bandeja y su olla de arroz con gandules o lo que sea y juntos celebran una gran coinonía, una cena del Señor una vez al mes, han bendecido nuestra Iglesia con más de cien mil dólares ya a estas alturas del juego, allí granito a granito literalmente.

Y qué lindo es eso que es un trabajo en conjunto; unos traen el arroz, otros traen los frijoles, otros traen las tortillas, otros traen el pernil, unos traen el pavo asado o lo que sea y todos hacemos aquí una gran fiesta de amor al Señor y bendecimos neustra Iglesia. Gracias hermanos y hermanas les bendecimos en el nombre del Señor continuemos trabajando en harmonía para avanzar el Reino del Señor como un cuerpo.

Entonces otra cosa que yo veo aquí es que la vida cristiana es una vida y la vida misional es una vida vivida en fé. Y yo veo esto cuando el Señor les dice que no llevasen nada para el camino sino solamente un bordón, que no llevaran ni alforja ni pan ni dinero en el cinto. Él hace esto por un propósito: Él era un maestro exaltado, Jesús y Él quería eseñarles en una forma muy gráfica y muy práctica a vivir y ministrar, y servir en y por fé. El Señor les dice cuando usted vayan Yo voy a ser su proveedor.

Y vamos a hacer un experimento: dejen todo lo que les inspira seguridad. Hermana dejen las maletas con los siete vestidos que se van a poner uno para cada día y los veinte pares de zapatos y la cajita con los cosméticos que van a usar, deje todo eso y encomiéndese a las manos y la misericordia del Señor y usted verá que no le va a faltar nada. El Señor quería que por un momento dejaran de las cosas que les inspiraban seguridad y déjeme decirle, usted no puede ser un buen siervo del Señor si no está confiando en la provisión de Dios cada día.

Usted no puede tomar riesgos, no se puede arriesgar a hablarle a alguien en su trabajo, abordar ese jefe que parece que se las tiene todas bien arregladas y que no necesita nada y hablarle acerca de Cristo si usted no se está encomendando a la gracia del Señor primeramente. ¿Cuántas cosas nosotros tenemos que emprender creyendo simplemente que Jehová es mi Pastor y nada me faltará? Y es una invitación a creer en Él ¿no? Él quiere enseñarles a vivir por fé.

Meses después vemos un pasaje en la Escritura donde vemos que el Señor está remando con ellos en una barca y dice que les preguntó: Cuando Yo los envié sin dinero ni alforja, ni pan ¿les faltó algo? y ellos dijeron: nada, porque el Señor había sido fiel en el camino ¿no?. No te preocupes si no tienes todo lo que necesitas para la obra de evangelizar a los tuyos. Algunos de ustedes que están comenzando nuevos en los caminos del Señor y Dios ha puesto en tu corazón traer a tu familia, tu esposa, tus hijos al conocimiento de Dios, quizá tú eres el primero en una generación de traer el Evangelio a tu casa; Dios te enseñará cómo hacerlo, encomiéndate al Señor.

¿Qué tú vas a hacer en el Reino del Señor? Dios lo sabe. Comienza a caminar por fé, haz lo que te venga a la mano. Donde tú puedas servir, sirve. Algunos dicen: yo siento que el Señor me llamó a ser un evangelista de las naciones; bueno: comienza atendiendo a los niños y sonándoles las narices allá arriba en el ministerio de niños que tanto necesita. Comienza como un ujier. Comienza sirviendo en tantas cosas, hay lugar para servir al Señor. En lo poco ha sido fiel en lo mucho Dios te pondrá, Él te irá enseñando paso a paso e irá proveyendo para tu vida, Él es fiel.

Este principio lo tenemos que aplicar en todos los aspectos de nuestra vida, caminar un día a la vez y confiar en que Dios nos proveerá. Les dijo no lleven dos túnicas, lleven una sola y si no les proveo la segunda va a haber una máquina de lavar ropa que ustedes van a poder lavarla en la noche y prepararla para el otro día. Qué bueno es aprender a caminar creyendo en la provisión del Señor. Muchas veces Dios te va a quitar todos los andamios en tu vida. Quizás ahora mismo estás pasando por un tiempo de escasez y a veces no sabes al final del mes si vas a tener lo suficiente para pagar todos los bills.

Cree en el Señor y Dios no te avergonzará. Tenemos que confiar en el Señor y a veces Dios permite que pasemos por tiempos de prueba, y años después recordamos y ya no nos enamoramos tanto del dinero porque sabemos que Dios es fiel para proveernos en todo momento. Y yo creo que por eso los mandó así diciendo: confíen. Pero hay algo interesante.

Fíjese que últimamente yo he estado pensando aunque he leído este pasaje y he predicado varias veces sobre él dice que: "Les mandó que no llevasen nada para el camino sino solamente bordón." Podría parecer un detalle insignificante pero Dios me ha hablado. Porque yo creo que la Palabra de Dios tiene propósito en cada uno de sus detalles. Yo me he preguntado: wow ¿por qué dice aquí que les dijo: "solamente les voy a permitir que lleven bordón"? ¿qué es bordón? busqué la definición en el diccionario.

Una de las acepciones de la palabra es: un bastón con un mango adornado, puede que sí, puede que no, con el mango adornado y más alto que una persona. ¿Ustedes han visto a veces esas fotos de un pastor andando con una vara que está como curva así? También la usan por ejemplo los obispos y los sacerdotes de alto rango, como algo alto ¿no?. Y los pastores también llevan bordón a veces. A veces Jesús es presentado en los íconos como llevando un bordón. También un bordón puede ser la persona que sirve como guía y que sostiene a otra.

Entonces yo me pregunté ¿habrá algún significado en esta idea del bordón? y para mí fue de bendición preguntarme por qué el Señor les hizo esa concesión de que podían llevar un bordón y aquí está mi interpretación: quizá porque era un reconocimiento de la humanidad de esta gente, una concesión al hecho de que en esos caminos largos, polvorientos con altos y bajos y con piedras en el camino un bordón los ayudaba a apoyarse y a hacer un poquito más fácil el camino.

Y yo creo que tenemos que estar concientes. A mí me invita la idea del bordón a pensar en que: ¿sabes qué? yo soy humano, soy hecho de carne y hueso y tengo que ser realista con mis propias limitaciones. Y a veces voy a necesitar un bordón, tú vas a necesitar un bordón para el camino. Yo animo mis hermanos a tener mucho cuidado con esta super fé de algunos. Hay algunos que creen que son tan místicos que creen que no están en el mundo, y yo he visto hermanos que en la vida cristiana uno siempre tiene que vivir en un balance entre la fé en Dios pero también a veces un poco de sentido común y de ser realistas también, y de saber que estamos en el mundo todavía y que no estamos glorificados todavía, y que tenemos a veces que templar la fé con un poquito de sentido común.

Hay gente que son tan místicos que para todo tienen que como que el Señor les diga lo que tienen que hacer. Si tienen que desayunar le dicen al Señor: oh Señor ilumíname si va a ser mangoo o avena con chocolate, lo que sea. Y no, Dios nos ha hecho seres humanos, tenemos que usar nuestros sentidos comunes. Mire por ejemplo en las iglesias. Hay veces que la gloria del Señor está en el servicio de adoración, podríamos seguir dos horas adorando, pero hey: hay que recoger las ofrendas también ¿no?. Hay que presentar bebés y bendecirlos, hay que dar los anuncions, hay que predicar la Palabra, hay que hacer muchas cosas que son parte de los negocios del Señor y hay que ser realistas también.

Hay gente nueva que no entiende de todo esto de la algarabía, de la adoración y hay que tener también cuidado de ellos. Hay también ancianos que si ponemos los volúmenes hasta que nos exploten los oídos también se sienten mal. Entonces tenemos que ser realistas yo creo aún en medio del ejercicio de la fé y por eso yo creo que ese detallito ¿no?. Ok no lleven nada, ejerzan fé pero llévense un bordón por si las moscas ¿no?.

Yo creo que es importante ese sentido de balance en la vida cristiana. Otra cosa que dice allí la Palabra es que dice que les dijo que no vistiesen dos túnicas, sino como yo dije una sola. Yo veo aquí un elemento de no preocuparnos por el mañana. El Señor dice: no os afanéis por el día de mañana, qué comeréis o qué beberéis porque cada día trae su propio afán. Dice: pensad en los pájaros del campo que ni hilan ni trabajan, y dice que ni aún Salomón con toda su gloria se vistió como uno de ellos.

Hay un llamado en la vida de fé hermanos para confiar en el Señor y saber que cada día trae su propio afán. Yo le pido al Señor siempre: Padre dame paz, las cosas que yo no puedo atender ayúdame a dejarlas en tus manos, lo que no se puede hacer hoy bueno, lo pasaremos a mañana. Cada día cuando tú te recuestes sobre la almohada cierra tus ojos y olvídate de lo que no pudiste hacer y di: mañana el Señor me permitirá seguir adelante.

Cuando hay que descansar hay que descansar. Cuando yo tengo sueño y necesito acostarme yo me olvido de los enfermos, me olvido de; oro por ellos mientras me estoy durmiendo pero sé que necesito mantenerme saludable, seguir adelante y ya mañana traerá su propio afán. El Señor dijo: "a los pobres siempre los tendréis con vosotros." Ama de casa no te estés matando todo el tiempo por tener la casa impecable; deja de vez en cuando los platos ahí y que el esposo se encargue de ellos, los muchachos y acuéstate y descansa. Get your beauty sweet ¿ok?. Mi hermano dénle su descanso a las hermanas, hay que buscar tiempo para reponer las fuerzas también para poder servir al Señor mejor ¿ok? y saber que lo que yo no puedo hacer el Señor se encargará de ello también.

Eso está implicado en esas dos túnicas. Cada día trae su propio afán. Hay que guardar el sábado a veces, hay que descansar. Aunque yo no lo pueda hacer todo el Señor se encargará de lo que yo no puedo hacer y dejar al Señor entonces que Él se encargue de las cosas.

Otro principio entonces, tenemos el principio de dos en dos, unidad, no preocuparnos por todas las cosas que necesitamos, fé. El tercer principio dice que: no se vayan, no se muevan de lugar en lugar sino que cuando lleguen a una aldea quédense en el sitio donde les dieron albergue originalmente. Yo veo aquí el principio de las relaciones estables. Hay que ganarse a la gente, hay que darse a conocer; hay que tomar tiempo para conocer a las personas para poder ser buenos evangelistas.

Sólo cuando servimos y testificamos con nuestro carácter, nuestro comportamiento, nuestra conducta, creamos una buena reputación podemos ser buenos evangelistas. Tenemos que dar buen testimonio. Nuestra Iglesia se ha ido ganando esta comunidad a través de los años con nuestro testimonio de servir, con formas humildes a los jóvenes, a los inmigrantes, a la gente que no habla inglés, cooperar con las agencias de la comunidad, trabajar con los políticos aunque a veces no estamos totalmente de acuerdo con ellos cuando nos invitan a una reunión, ahí está Samuel, ahí está uno de los pastores, cuando hay un entierro o un funeral o un matrimonio que celebrar.

Hoy en día muchas de las personas que nosotros casamos o enterramos no son ni siquiera miembros de la Iglesia pero esa familia necesita una Iglesia que los pastoree y tenemos que ir allá, tenemos que ser parte de la comunidad. Hay veces que tenemos que casar a gente que mire, quizás no está todo bien en orden y no todos los puntos están bien sobre las ies pero Dios nos ha puesto aquí a cuidar esta comunidad, y con el tiempo al Señor sea la gloria nos hemos ganado una imagen de ser una Congregación que ama a la comunidad en que vivimos. Y entonces la gente viene y busca de Cristo.

Los políticos nos ayudan muchas veces en nuestras gestiones, nos defienden cuando nos quieren atacar por nuestras posturas bíblicas y teológicas pero nos hemos ganado ese derecho de ser la Iglesia de Cristo. En este tiempo va a haber unas elecciones de alcalde ya que Menino decidió finalmente colgar los guantes y no va a postularse por una treinteava vez de correr para la alcaldía y ahora pues va a haber un feeding frenzy, va a haber candidatos por donde quiera. Algunos de esos candidatos quizás van a llamar y van a querer venir aquí a León de Judá y dar un saludo a la Congregación en su campaña.

Bueno, si ese candidato no es santo de su devoción no pierda la paz por eso. Somos una Iglesia pública y tenemos que operar con la gente. Un saludo no te va a quitar nada a ti ¿sabes?. No quiere decir que tienes que votar por la persona. Gloria a Dios que la gente quiere venir y conocernos y saludarnos, amén los escuchamos, oramos por ellos, los bendecimos y seguimos adelante ¿no?. Así que no se escandalice.

A veces hermanos: oh Pastor ¿cómo usted se atreve a permitir que fulanito se pare allí al frente porque tiene esta posición? mire, eso no me quita ni me da nada. Son hijos de Dios y quizás al venir aquí a escuchar la Palabra Dios los toca y quizá pueden ser mejores políticos y mejores jefes de estado. Amén.

Pero yo creo que eso es una de las cosas que nosotros tenemos que hacer como una Iglesia que está en la comunidad y tú también tienes que hacer tú cada día, tú tienes que ser un recurso para tu vecindario. En la manera que tú puedas servir se presente. Si alguien necesita una bolsa de comida llévasela. Un vecino se muda al vecindario y tienes la oportunidad de saludarlo, hazlo. De esa manera tú te conviertes en una presencia generosa en el contexto donde tú estás y te das a conocer.

Y a veces el Evangelismo se va a tomar tiempo. Nosotros muchas veces vemos a alguien y de una vez nos tiramos encima de ellos para leerles las cuatro leyes espirituales y confiesa a Jesús y ya, no. Hey, que le conozcan primero. Si el Señor abre una puerta amén, úsela pero muchas veces primero tenemos que dar testimonios y entonces ganarnos el derecho de ser invitados a compartir con ellos.

Y por eso yo creo que nosotros tenemos que servir antes de predicar. Un gran santo de la Iglesia dijo: predica el Evangelio y si es inevitable usa palabras. Muy lindo mensaje, piense en eso ¿no?. Entonces el Señor dijo: no vayan de lugar en lugar, quédense en un sitio. Creen testimonio, dénse a conocer y entonces usen ese lugar como una plataforma para predicar el Evangelio y dijo también: cuando entren en una casa, si esa casa es digna de Dios proclamen la paz de Dios en ese hogar. Y si esa paz encuentra receptividad esa paz va a descansar en la casa y si no va a rebotar y regresar hacia ustedes.

Donde quiera que tú vayas vé representando el Reino de Dios, vé con la autoridad que Cristo te ha dado. Si tú vas a una casa donde hay discordia, donde hay problemas: ora, declara la paz del Señor en ese hogar. En tu vecindario declara el señorío de Cristo. Yo les decía a los hermanos esta mañana: yo soy uno de los sabuesos y de los perros vigías que están allí usando esa palabra en el buen sentido. Yo estoy vigilando la cuadra.

Nosotros vivimos en el segundo piso. Desde las ventanas de nuestra casa por la mañana cuando yo me levanto yo veo casi unas dos terceras partes de nuestra calle. Y cuando yo me levanto muchas veces o en la noche cuando estoy allí ¿sabe? yo bendigo la calle Albion Street, yo declaro el señorío de Cristo en esa calle y hago guerra contra todo elemento de discordia, fealdad, ruido, violencia, desorden, yo soy allí un vigía del Señor en esa calle.

Y cuando nuestra ciudad con el paso de los años porque tenemos veintiséis años viviendo en esa calle, veintisiete ahora nuestra ciudad ha sido a veces contaminada por movimientos raros que vienen a esa región yo he sido el primero en orar que la ciudad de Summerville sea una ciudad de paz, sea una ciudad protegida por el Espíritu Santo. Yo le oro al Señor: Padre que hayan buenas iglesias en esta ciudad, que surjan buenos ministerios. Bendigo al alcalde, bendigo las familias que están alrededor.

Y hemos visto cómo la bendición de Dios reposa. Haga eso en el lugar donde usted reside, declare la paz del Señor y quédese en un lugar lo más que usted pueda para que sea de bendición. Lo mismo con las iglesias, yo sé que muchos de ustedes han venido de otra Congregación o ya hay personas que se han ido de nuestra Iglesia a otras congregaciones, yo creo en eso; yo creo que hay momentos y tiempos cuando Dios te dice: te tienes que ir a otro lugar porque tengo un propósito, amén hazlo; así que no quiero que nadie piense que le estoy tirando una indirecta.

Pero también quiero decirles que lo mejor es quedarse en una Iglesia y en un lugar por todo el tiempo posible y crear tiempo, crear relaciones. Veo a mi hermana Rosa Benzán asintiendo allí y la hermana Gloria aquí también y otras hermanas; ¿saben? tienen veintipico de años con nosotros estas personas ¿amén? y otros aquí, podríamos señalar muchos de ustedes, están aquí hace muchísimos años y hemos visto los altibajos de una Congregación. La Iglesia se ha hecho más grande, más diversa.

Personas que al inicio de la Iglesia jugaban un papel mucho más prominente ahora han tenido que tomar un lugar quizás de menos importancia pero han permanecido y yo soy bendecido por esa gente. ¿Sabe qué? muchas veces en medio de los problemas y las luchas, y a veces hasta los conflictos uno crece pero si uno echa un pie y se va rápido porque algo se puso que no le gusta a uno uno nunca crece. Es como el matrimonio. Si usted se va a divorciar o a separar por cada cosa que no le gusta de su esposo, su esposa usted va a ser peor que la samaritana: de marido en marido, de esposa en esposa.

Como Shasha Gabor casándose cada tres, cuatro años o Elizabeth Tailor. No. Cree estabilidad, sea fiel en sus amistades, no desheche a la gente simplemente porque hubo una pequeña complicación, eso crea carácter. Una hermana se acercó, dos hermanas se acercaron para decirme al final del primer servicio para decirme: Pastor usted no lo va a creer pero hemos decidido, hoy iba a ser el último domingo de estar aquí en León de Judá. Yo le pregunté: pero ¿por qué hermana? y me dijo: porque hay desunión, y yo le dije: pero ¿cómo que hay desunión?.

Yo veo muchas cosas, bueno entonces matizó su comentario y dijo: ¿sabe qué Pastor? al escuchar su mensaje sentimos que no, que tenemos que seguir aquí y continuar acá. Porque eso es bueno ¿no? hay que crear. Y yo le pregunto: ¿usted viene los miércoles?, no. ¿Viene a los servicios de mujeres? no, tú joven ¿vas a los servicios de jóvenes? por ejemplo a las clases de universitarios a la 1, no. Hay muchas maneras hermanos, uno tiene que pedirle al Señor que le de sabiduría y posicionarse de manera que el Espíritu Santo pueda hacernos entonces esa comunidad que nosotros necesitamos.

Pero yo veo muchas oportunidades, muchas posibilidades de crear concienca pero no se dispare demasiado rápido, cree relaciones estables y duraderas. Voy terminando. Otra cosa, el Señor dice: Si no reciben su mensaje sacúdanse los pies y Yo les aseguro que el juicio de esa comunidad será peor que el de Sodoma y Gomorra cuando venga el día del juicio. Y yo veo aquí algo importante y es que el Evangelio tiene un aspecto serio y peligroso.

Y sabe que nosotros hemos sido llamados a veces a declarar el juicio del Señor también sobre el mundo y de adelantar los propósitos de Dios. La Iglesia no está sólo aquí para bendecir y para ser simpática y buena, hay cosas a veces que la Iglesia va a tener que declarar que el Señor traiga Su juicio y Su trato correctivo con las ciudades y con las naciones.

Y yo creo que nosotros tenemos que entender que el Evangelio tiene un lado también serio y sombrío, no todo es solamente rosas y sonrisas. La Iglesia está aquí también como un elemento de división y de definición. El Señor Jesucristo dijo: no piensen que Yo he venido a traer paz sino que vine a traer división ¿por qué? porque la verdad crea división. Cuando la Palabra de Dios define lo que es bueno y lo que es malo los poderes que están del lado de la maldad se molestan.

Cuando Cristo se proclama como Señor y Salvador mucha gente se pone agresiva y resisten. Cuando se dice la santidad del Señor y se habla de que esto no es de Dios, este comportamiento no es de Dios mucha gente se molesta. Y yo me preocupo porque hoy en día veo tantos elementos del cristianismo tratando de dejar de hablar de las cosas que molestan a la gente pensando que así se van a ganar a la gente y no es verdad hermanos. Nosotros por una parte anunciamos la gracia y la misericordia del Señor pero por otra parte también declaramos la santidad del Señor, y le decimos a la gente lo que es bueno y lo que es malo según la Palabra de Dios y entonces los dejamos a ellos que hagan su propio juicio.

La Iglesia tiene un lugar también de ser agresiva y hacer guerra espiritual, de declarar la verdad del Señor, de pararse enfrente para que el diablo no posea nuestra juventud y la ciudad en que vivimos. Y tenemos que tener también declarar ese aspecto serio, el juicio del Señor. Porque muchas veces cuando viene el juicio del Señor entonces viene el quebrantamiento y la humildad, y la entrega. Yo creo que esta sociedad tan segura de sí misma, tan resistente a la Palabra de Dios, tan autosuficiente con su tecnología y sus medios de comunicación, y su dinero y sus juguetes tecnológicos necesita unas cuantas nalgadas que el Señor les dé para que sepan que son polvo nada más y que el Señor está en Su Trono.

Y yo creo que van a venir juicios sobre las naciones. Vienen tiempos de corrección y quizás esos tiempos de corrección son necesarios para que la gente se humille y busquen del Señor. Así que tenemos que pedir: Señor hágase Tu Voluntad. Si es juicio que venga juicio, si es bendición que venga bendición también pero trata con nuestras ciudades, trata con nuestras comunidades también de manera que reciban a Cristo como Señor y Salvador.

Y finalmente hermanos tenemos que predicar un Evangelio de arrepentimiento. Dice aquí que: "Saliendo predicaban que los hombres se arrepintiesen." ¿Cuándo fue la última vez que usted escuchó eso en relación a predicar el Evangelio? predicando a la gente que se arrepientan. Hoy en día las iglesias no quieren predicar el arrepentimiento porque creemos que si le decimos a la gente que se arrepientan los vamos a enajenar. Pero no.

Cuando nosotros prediquemos el Evangelio tenemos que predicarle a la gente dos cosas: número uno esto del juicio, que el juicio viene. Dice que en el Día del juicio será peor su castigo que con Sodoma y Gomorra. Nosotros tenemos que alertar a la gente que habrá un día en que tendrá que darle cuentas al Señor. Y tenemos que preguntarle: ¿tú estás preparado para el día en que tú comparezcas ante el Trono de Dios, qué tú hiciste con tu vida? Dice la Palabra que: "Todo ser humano tendrá que comparecer ante el Trono de Dios y tendrán que dar cuenta de todo lo que han hecho sea bueno o sea malo" y mucha gente no está pensando en eso.

El diablo los tiene entretenidos con todo tipo de juguetes y de quehaceres en el mundo para que no piensen que un día se van a morir y se cerrará el Libro y ya no podrán añadir nada a lo que han hecho o lo que no han hecho y tendrán entonces que comparecer ante el Trono de la Gracia en términos de cómo han vivido. Y por eso la Iglesia está puesta para anunciarle a la gente que viene el juicio y que cada ser humano tiene que prepararse aquí en la Tierra para ese día en que tendrá que comparecer ante Dios.

Y la única manera de poder comparecer ventajosamente ante el Trono de Dios es ¿cómo? aceptando a Cristo como Señor y Salvador, arrepintiéndose de sus pecados, confesando nuestra necesidad de la Gracia de Dios, confesando que hemos ofendido al Señor y que sólo por medio de la sangre de Jesús podemos ser salvos. Entonces tenemos que predicarle a la gente ese Evangelio y anunciarlo en todas las maneras que podamos.

Y finalmente dice: "Echaban fuera demonios y ungían con aceite a muchos enfermos, y los sanaban." Qué importante es que nosotros busquemos la unción de Dios en nuestras vidas hermanos. Yo les digo cada día yo tengo más y más hambre de la unción de Dios. Si nos tomamos tiempo de nuestros servicios como lo hicimos hoy para orar y clamar al Señor y adorarlo es porque yo sé que es ahí donde se cultiva el poder del Espíritu Santo para una Iglesia. Y eso requiere tiempo, requiere que habramos espacio para ello.

No podemos hacer eso en diez minutos de oración y un sermón de cinco minutos allí, vamonos todos a la casa porque ya ponchamos la tarjeta. Hay que tomarse tiempo para adorar al Señor. Yo he aprendido que no hay nada como cuando la Iglesia hace el trabajo de la Iglesia en una reunión. Y yo creo que aquí se desperdicia tiempo. Esos veinte minutos que invertimos en proclamar el señorío de Cristo en la ciudad, de hacer guerra contra los principados y las potestades, de orar por las escuelas, de orar por la juventud, de orar por el nuevo alcalde que ha de venir para que el Señor escoja un hombre, una mujer que sea verdaderamente de Dios, orar por las instituciones de la ciudad eso es un tiempo bien invertido.

Cuando sacamos tiempo para adorar al Señor y cultivar la libertad del Espíritu. Porque uno va a Congregaciones: óigame, no se mueve ni una mosca. Todo es organizado, orquestado, con una elegancia terrible pero los demonios ni siquiera se enteran de que hay adoración en ese lugar. La gente en los asientos se acostumbran a una vida apretada y mezquina en el espíritu y no entran a comer de todo el manjar que Dios tiene sobre la mesa.

Hay que mostrarle al pueblo de Dios cómo fluir en el Espíritu, cómo levantar sus manos, cómo ayunar, cómo sacar tiempo para adorar al Señor, cómo saltar y danzar, cómo dar un buen gloria a Dios; cómo derramar lágrimas ante la Presencia del Señor, cómo cultivar la Presencia de Dios se toma tiempo pero es la manera en que una Iglesia crece y se hace fuerte, y mantiene a raya los poderes del demonio que quieren destruír a las Congregaciones y dividirlas y destruir sus líderes, hay que hacer guerra espiritual. Dios nos ha dado poder y autoridad.

Y cuando prediquemos el Evangelio prediquémoslo en el poder del Espíritu Santo. Mis hermanos hay un precio que pagar si queremos ser gente llena del Espíritu Santo. Yo he aprendido que yo tengo que poner mi apetito de elegancia y tirarlo a la basura y poner la tapa al safacón porque no hay gente a la que le guste más la elegancia que a mí pero yo he aprendido que a veces para que el Espíritu de Dios se mueva hay que levantar un poco de polvo y saltar, y olvidarse de la elegancia y dejar que fluya el Señor y que Él haga lo que Él quiera en nuestro medio. Si no le gustó al gran teólogo eso es problema de él.

Nosotros tenemos que ser el pueblo que Dios quiere que seamos y cuando el pueblo de Dios se mueve la elegancia tiene que salir por la ventana. No es que vamos a ser desordenados a propósito pero hay que dejar que Dios sea Dios y que Él se adueñe de un lugar. Pero en eso se cultiva el Espíritu del Señor, el poder de Dios y es ahí donde las vidas son quebrantadas. Es ahí donde los yugos son destruídos, es ahí donde la garra del diablo es derrotada. Es ahí donde la ciudad avanza un poquitito más hacia el propósito que Dios tiene para ella. ¿Quién sabe lo que se logró en este tiempo de adoración esta mañana o en el tiempo de intercesión, quién sabe si ya se preparó el camino para diez o quince familias que vengan al conocimiento del Señor en un mes, en una semana, en un siglo, yo no lo sé pero es posible.

El negocio de la Iglesia es informarle a los principados y las potestades de la sabiduría de Dios, hacer huír las tinieblas, proclamar la Segunda Venida del Señor y declarar que Jesucristo es el único mediador entre Dios y los hombres, y eso tiene que hacerse en el poder del Espíritu Santo. No temamos en ser gente con apetito del poder de Dios. Somos pentecostales que creemos en el poder pentecostal de Dios. Creemos en los dones, creemos en el misterio de Dios y sabemos que podemos llevar con nosotros ese poder a nuestros hogares.

Cuando salgamos de aquí hoy sepa que con usted va el poderoso Espíritu de Dios donde quiera que usted vaya, a su familia, a su matrimonio, con sus hijos el poder de Dios va con usted. Poder para edificar y para derribar, poder para declarar, para ungir, para sanar, para liberar, para recibir sabiduría del Señor, para aconsejar a otros, el poder de Dios, la gracia de Dios está contigo ¿amén?.

Póngase de pie vamos a ser una Iglesia misional. Dígale al Señor: Padre yo acepto mi llamado y acepto mi envío también. Yo creo que Tú me has llamado a ser un siervo tuyo, una sierva tuya. Yo creo que Tú me has puesto en esta ciudad para ser un pararrayos que reciba los rayos de Tu Poder y los transmita a los demás. Recibe tu identidad ahora del Señor, abre tu corazón, dile: Padre gracias por hacerme un instrumento Tuyo, gracias por rescatarme porque cuando yo no podía hacerlo Tú quitaste las cadenas de mi Espíritu, quitaste el velo que cubría mi entendimiento, abriste mis oídos y pude escuchar el llamado de Dios y Tú me diste el poder para acceder y recibir a Cristo y confesarlo como mi Señor y Salvador.

La iglesia tiene la responsabilidad de reconciliar al mundo con Dios

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Quiero invitarlos a abrir su Biblia en el libro de Segunda de Corintios, capítulo 5, versículos 17 al 20. Es una palabra que ha llamado mucho la atención de mi vida porque el día que aceptamos a Jesucristo fuimos testigos presenciales de lo que significa esta palabra en nosotros. Y digo que fuimos testigos presenciales porque hemos vivido de alguna manera lo que está escrito aquí. Pero también nos llama la atención que ahora está en nosotros llevar a otros a este proceso de reconciliación delante del Señor. Segundo libro de Corintios en el capítulo 5, versículo 17 al 20, dice así en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo:

“…De modo que si alguno está en Cristo nueva criatura es. Las cosas viejas pasaron, he aquí todas son hechas nuevas. Y todo esto proviene de Dios quien nos reconcilió – dígale a su hermano que está a su lado, el Señor se reconcilió conmigo – y todo esto proviene de que nos reconcilió consigo mismo por Cristo y nos dio el ministerio de la reconciliación…”

Dios estaba en Cristo reconciliando consigo al mundo, no tomándoles en cuenta a los hombres sus pecados y nos encargó a nosotros la palabra de la reconciliación. Así que somos embajadores en nombre de Cristo como si Dios rogase por medio de nosotros, os rogamos en nombre de Cristo reconciliaos con Dios.

Por alguna casualidad usted pregúntele a su hermano ahora, te reconciliaste con Dios? Es una buena pregunta. Te has reconciliado con Dios? Sino, mire pase aquí al frente y de una vez oramos y ya. Es una palabra muy linda, la palabra reconciliación. Cuántos de nosotros hemos tenido la oportunidad de estar al medio en un proceso que amerita una reconciliación entre dos personas. Es un desafío pero a la vez es una responsabilidad. Cuando estás entre medio tu tienes que tratar de ser lo más imparcial posible, tratar de juntar los elementos que han provocado que la enemistad haya llegado a algunos niveles donde necesitamos ser reconciliados.

Pero hoy día quiero hablarle a una iglesia, a una iglesia que tiene la responsabilidad de reconciliar al mundo con Dios. Y sabe quién es esa iglesia? Nosotros. Los que hemos aceptado a Jesucristo como nuestro salvador y hemos reconocido que él es el Señor y hemos confesado que Dios le levantó de los muertos, una iglesia que sea agente de reconciliación.

La palabra reconciliación significa restablecer, restituir, conciliar, cambiar algo que estaba en un estado opuesto a otro, cambiamos la enemistad que teníamos con Dios por amistad. Sí o no?

Cuando recibimos a Jesucristo nosotros a través de Jesucristo hemos sido reconciliados con Dios. La iglesia debe procurar y debe provocar ser un agente de reconciliación donde nos movemos, donde vivimos, con quién estamos.

Sabe que hay algunos cristianos que de reconciliación no tienen nada. Es más, ni los llaman a ser árbitros. No, para que venga él mejor que no, mejor quedamos enemigos, nos llevamos mejor.

Estamos en un tiempo donde el mundo está de alguna manera imponiendo sus verdades, sus condiciones y cuando estamos en un tiempo de post modernidad de este estilo, las diferencias y las enemistades cada vez son mayores. La iglesia está llamada a provocar esa reconciliación entre los hombres y Dios. La iglesia necesita entender que hay por lo menos 4 aspectos que la reconciliación demanda en cada uno de nosotros. Y para que el mundo pueda entender que Dios fue el proveedor del proceso de reconciliación a través de Jesucristo.

No hay otra manera de reconciliarse con Dios. Si usted no ha aceptado a Jesucristo yo le voy a decir algo muy triste, usted no está reconciliado con Dios. La manera de reconciliarnos es a través de reconocer que el sacrificio de Jesucristo en la cruz del calvario, dice que él se hizo pecado por nosotros, derramó su sangre en la cruz del calvario, fue humillado, fue golpeado. Él resucitó y a través de ese proceso en la vida de Jesús nosotros pudimos tener entrada a este proceso de reconciliación.

Para entrar en este proceso de reconciliación necesitamos examinar nuestra conciencia, debemos instarle al mundo, debemos instar a la gente, debemos procurar nosotros tener cada día un examen de nuestra conciencia, qué es lo que estamos haciendo que nos aleja de una relación con Dios.

Necesitamos provocar en nosotros que ese examen de conciencia provoque en nosotros una contrición, un dolor por ofender a Dios. La iglesia es la única institución espiritual que puede acercar al hombre a Dios. Nadie más. No la religión, no el ser bueno, no las buenas obras, la iglesia de Jesucristo es la que tiene el privilegio de cumplir esta misión.

Mire, a nosotros nos han enseñado que hay 5 grandes ministerios y algunos de ustedes quiere ser Apóstol, quiere ser profeta, otros nos quedamos en pastor nomás, otros quieren ser maestros y evangelistas. Yo no sé si el Señor tiene preparado algún ministerio para usted, lo que sí es que sí él está llamando hombres y mujeres a trabajar en su obra.

Pero hay un ministerio que le corresponde a toda la iglesia del Señor, es el ministerio de la reconciliación. Reconciliar al hombre con Dios debe ser el objetivo de nosotros. Reconciliar a una sociedad como la que estamos viviendo es el objetivo de la iglesia. La iglesia no debe quitarse esa responsabilidad, tu y yo no debemos hacernos a un lado de esa responsabilidad. El Señor está demandando en nosotros que muchos puedan acercarse a él con una actitud correcta.

Así que llevemos a la gente que a hacer un examen de conciencia. Provoquemos en la gente que ese examen pueda traer dolor por el pecado, por la enemistad contra Dios. Cuando la gente siente eso entonces provoca en sí una actitud de arrepentimiento, el deseo de no seguir viviendo de una manera incorrecta delante de Dios. Y cuando nos arrepentimos, y cuando la iglesia provoca en la sociedad un arrepentimiento hay una confesión y hay una declaración.

En Romanos, capítulo 10 versículo 9 y 10 dice que “…si confesares con tu boca que Jesús es el Señor y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos, serás salvo…”

Cuántos han confesado a Jesucristo? Cuántos han creído en su corazón que Dios le levantó de los muertos? Entonces, eres salvo. Estás reconciliado con Dios. Sabes cuál es tu función ahora? Reconciliar al que está a tu lado, a tu amigo, a tu compañero de trabajo, a tu vecino, al familiar, aquel que está en la calle sufriendo. Reconciliarnos con Dios es lo que el Señor provocó a través de Jesucristo.

Sabe, estar en Cristo, versículo 17 dice; “… de modo que si alguno está en Cristo…” Estar en Cristo significa creer que él es el Señor y salvador, creer que él es poderoso, creer que él es el medio que Dios usó para que el hombre se reconciliara con Dios. Estar en Cristo significa vivir de una manera que a Dios le agrade, de modo que si alguno está en Cristo nadie que no esté en Cristo es nueva criatura.

Cuántos están en Cristo? Cuántos están en Cristo? Entonces eres nueva criatura. Esas cosas del pasado no tienen poder sobre ti y aunque el enemigo quiera recordártelas en Cristo tu has sido vencedor, en Cristo se ha declarado tu victoria, en Cristo tu vida es reconciliada con Dios.

Me viene a la mente un pasaje en Romanos, capítulo 8 dice que “… si Dios es por nosotros quién contra nosotros…”

Sabe, si no estuviéramos reconciliados con Dios, Dios no estaría por nosotros. Sabe lo que está diciendo? Es que así como Dios está con nosotros ahora, él quiere estar con aquellos que están sufriendo afuera. Tu misión es reconciliar al mundo con Dios así como él permitió que tu te reconciliaras con él.

Estar en Cristo y experimentar la nueva vida es un proceso de conversión, es un proceso de estar y reconocer que debemos aceptar que Jesucristo es el único mediador entre Dios y los hombres. De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es. Las cosas viejas pasaron y he aquí todas son hechas nuevas.

El ministerio de la reconciliación necesita estar siendo predicado constantemente por hombres que cumplan estos requisitos, estar en Cristo, ser nuevas criaturas, y las cosas del pasado ya no estén. Eso es un requisito, pero que además todo haya sido hecho nuevo. Tienes esos requisitos?

De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es. Las cosas viejas pasaron, he aquí todas son hechas nuevas. Si tu no tienes uno de esos requisitos, tu no puedes ser un agente de reconciliación porque no sabemos, no las hemos completado. Eso es el desafío de la iglesia en estos tiempos.

Sabe, cuando cumplimos esos requisitos el Señor nos da un cargo honorífico. Versículo 20 dice que “…. Así que somos embajadores…”

Cuando nosotros tenemos estos 4 requisitos, de un hombre transformado por el poder de Dios, nos transformamos en embajadores del Reino de Dios, aquí. Y el Reino de Dios tiene una misión, reconciliar al hombre con Dios. Dios provocó el proceso de la reconciliación a través de Jesucristo. No hay otra manera. En Jesucristo estamos reconciliados, en Jesucristo tenemos perdón de pecado, en Jesucristo somos perdonados, somos salvos, tenemos misericordia, el amor de Dios nos rodea, la sangre de Jesucristo tiene poder sobre nosotros.

Dios nos ve en una película muy, muy especial bajo la sangre de Jesús. Y quiere que el mundo acceda a esta posición y tu eres un mensajero, un embajador de las promesas de Dios para la gente de afuera. No te olvides de eso. No te olvides de lo que el Señor ha provocado contigo, lo quiere provocar con otros pero a través de ti.

En Romanos, capítulo 6, versículo 4 dice, “…porque somos sepultados juntamente con él – este es el proceso del bautismo – por el bautismo a fin de que como Cristo resucitó de los muertos por la gloria del Padre, así también nosotros andemos en vida nueva…”

Es la manera a través de Cristo. Estar en Cristo, vivir una vida nueva, dejar las cosas viejas en el pasado y modelar una nueva estructura de vida, es lo que el Señor nos recomienda. Si nosotros podemos llevar esa responsabilidad en nosotros vamos a hacer que mucha gente pueda abrir su corazón al Señor y pueda reconocer en él su esperanza, su camino.

Juan 14:6 dice, “…Jesucristo dijo, yo soy el camino, yo soy la verdad, yo soy la vida, y nadie viene al Padre sino por mí...” si no es a través de mí.

No hay otra manera de reconciliar al mundo. Así que si hay alguien que hoy día necesita esa reconciliación, yo le insto, yo quiero persuadirlo a que pueda abrir su corazón y pueda declarar que en Cristo puede ser una nueva criatura. Dios es poderoso. Dios es bueno.

Mire, quiero invitarle a abrir su Biblia en el libro de Isaías, capítulo 42, versículo 5, así dice Jehová Dios, mire cuando nosotros practicamos y proyectamos el ministerio de la reconciliación, Dios tiene promesas para nosotros, así dice Jehová Dios, creador. No es cualquier Dios, ojo.

Yo hoy día puse en mi Facebook, dónde está tu Dios? Mire, la cantidad de respuestas que tuve… mi Dios es el Dios creador, no es cualquier Dios. No es ese Diosecito griego que nos enseñaron por años aquí en América, mi Dios es el Dios creador de todas las cosas, que donde no había nada él puso su diseño.

Así dice Jehová Dios creador de los cielos y el que los desplieguen, el que extiende la tierra y sus productos, el que da alimento al pueblo que mora sobre ella, y espíritu a los que por ella andan. Yo, Jehová, − escuche bien, esto es una palabra para usted – te he clamado justicia a través de Jesús y te sostendré por la mano, te guardaré y te pondré por pacto al pueblo − Tu eres portador de esta reconciliación? − por luz a las naciones, para que abras los ojos de los ciegos, para que saques de la cárcel a los presos y de casas de prisión a los que moran en tinieblas. Yo, Jehová, este es mi nombre y a otro no daré mi gloria ni mi alabanza a esculturas…”

Debiéramos haber explotado en un gloria a Dios, en un aplauso. El Señor va a hacer eso a través de usted. Así que cuando salga a la calle, cuando vaya al mall, cuando vaya supermercado, diga aquí va el reconciliador. Cuando abras tu boca el Señor va a poner autoridad y poder en ti. La gracia del Señor estará sobre tu vida. Dios es fiel. Dios es fiel.

Así que esta es nuestra misión, ser agentes de reconciliación para que el hombre, para que el mundo se reconcilie con Dios. Si hay alguien aquí que aún no se ha reconciliado con Dios yo quiero invitarle, si alguien aquí pase aquí al frente, hoy es el tiempo que Dios ha preparado para ti.

Cierre sus ojos un momento. Gracias, Señor, porque tu palabra nos confronta y nos posiciona en la dirección que es correcta para cada uno de nosotros. Señor, reconocemos que tenemos una misión importante en la tierra, y que esta, tu iglesia, es declarada una iglesia, Señor, que representa los intereses de tu Reino. Señor, y en cualquier parte del mundo donde puedan vernos a través, Señor, del internet, que el mensaje de reconciliación corra, Señor, de una manera urgente, que tu iglesia se levante en favor de reconciliar al hombre contigo.

Señor, que podamos decir como dijo el profeta, heme aquí, envíame a mí, enséñame a ser un agente de reconciliación para que muchos tengan la posibilidad de conocer a Jesús como su Señor y como su salvador. Amén. Amén. ¡Aleluya! Gracias, Señor.

Vamos a ponernos de pie. El Señor es bello, cantemos ese cántico, Cuán bello es el Señor.

Jesús el buen Pastor

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El Señor se presenta a sí mismo como el buen Pastor, Jesús el buen Pastor. Así que capítulo 10 de Juan, vamos a comenzar con el versículo 11 y vamos a ir hasta el versículo 18. Dice el Señor: "Yo soy el buen Pastor. El buen pastor su vida da por las ovejas. Mas el asalariadoy que no es el pastor, de quien no son propias las ovejas" es decir que no son suyas sino que simplemente le están pagando un dinero por su trabajo, un empleado asalariado pero no es el dueño de las ovejas, "el asalariado que no es el pastor, de quien no son propias las ovejas ese ve venir el lobo y deja las ovejas y huye, y el lobo arrebata las ovejas y las dispersa."

"Así que el asalariado huye porque es asalariado y no le importan las ovejas" y uno podría decir pero en este caso, "pero Yo soy el buen Pastor y conozco mis ovejas, y las mías me conocen.

Así como el Padre me conoce y Yo conozco al Padre y pongo Mi vida por las ovejas, también tengo otras ovejas que no son de este redil, aquéllas también debo traer y oirán Mi Voz, y habrá un rebaño y un pastor. Por eso me ama el Padre porque Yo pongo Mi vida para volverlas a tomar. Nadie me la quita sino que Yo de Mí mismo la pongo, tengo poder para ponerla y tengo poder para volverla a tomar. Este mandamiento recibí de Mi Padre."

Vamos ahora al versículo 27 de ese mismo pasaje donde el Señor continúa Su diálogo o Su monólogo mas bien hacia nosotros. Donde Él dice: "Mis ovejas oyen Mi Voz y Yo las conozco y me siguen, y Yo les doy vida eterna y no perecerán jamás ni nadie las arrebatará de Mi mano. Mi Padre que me las dió es mayor que todos y nadie las puede arrebatar de la mano de Mi Padre." Hay seguridad en eso hermanos, seguridad para nosotros.

El Señor dice: nadie te puede arrebatar de Mi mano. Es lo que dice el apóstol Pablo en otro sentido: "¿quién nos separará del amor de Cristo? nada. Entonces el Señor termina diciendo: Yo y el Padre uno somos. Ese feroz apego que tiene el Padre hacia Sus ovejas que nadie se las arrebata también lo tengo Yo porque Yo y el Padre somos uno. Así como el Padre es fuerte y feroz en Su respaldo a Sus hijos cuando los llama así también Yo soy de igual manera también en Mi defensa de ustedes.

Lo que tenemos aquí hermanos es una invitación a ver a Cristo como ese Pastor y esa imagen del Señor Jesús como buen Pastor tiene unas repercusiones y unas consecuencias prácticas tremendas. Cada vez que presentamos a Jesús en una de Sus encarnaciones Él nos enseña una faceta de Su personalidad. Cuando Él dice por ejemplo que así como el Hijo del Hombre es levantado como la serpiente que fue levantada en el desierto cuando los hebreos estaban padeciendo de picaduras y mordeduras fatales y esa serpiente de bronce vino a ser como el antídoto así también Él se ofrece como el antídoto al pecado y a los ataques del diablo, la neurosis y las tinieblas de este mundo y hay que levantarlo a Él en alto.

El Señor se presenta en diferentes maneras que lo vamos a ver a través de estos pasajes, Él dice: Yo soy el camino, la Verdad y la vida, y cada una de esas encarnaciones que Él presenta tienen unas encarnaciones prácticas- En otro pasaje dice: Yo soy el pan del mundo o el pan de vida, Yo soy la luz del mundo también. Muchas maneras en que DIos se presenta y cada una de ellas tiene sus propias implicaciones.

Aquí el Señor dice: Yo soy el buen Pastor y por extensión dice: y ustedes son Mis ovejas. Y yo creo que esa idea de Jesús como buen Pastor y nosotros como SUs ovejas tiene una cantidad de implicaciones prácticas para cómo nosotros debemos vivir la vida cristiana. Yo quiero presentarles así unos puntos rápido, les voy a poner la estructura y después voy a desarrollarlo así levemente.

Número uno: este pasaje, antes de eso de paso versículo 1 capítulo 10 ahí mismo dice: "De cierto de cierto os digo, el que no entra por la puerta es un ladrón y salteador." Entonces más adelante Él dice que Él es la Puerta de las ovejas, versículo 7: "De cierto de cierto os digo, Yo soy la Puerta de las ovejas" esa es otra imagen que el Señor emplea para hablar de sí mismo, Él se presenta como la Puerta. Y yo quiero sugerirles que esas dos imágenes están en juego Puerta y Pastor son parte de un sólo sistema. Entonces vamos a ver eso más adelante. Cristo es la Puerta pero también es el buen Pastor, el pastor de las ovejas.

Número dos otra implicación, Cristo no sólo nos llama hacia el Padre sino que también se compromete a guiarnos a través de la jornada del Evangelio. Hay un llamado inicial pero también hay un compromiso a largo plazo con nosotros.

Número tres: Él como buen Pastor nos guía por medio del Espíritu Santo, esa es la forma en que Él se constituye en nosotros como buen Pastor.

Número cuatro: a pesar de nuestras limitaciones y pecados, de nuestra condición actual como seres caídos podemos entrar en esa relación a la cual Él nos llama como Pastor con toda confianza, de que no vamos a fracasar, no vamos a ser destruídos, no vamos a perecer; vamos a llegar a la meta.

Número cinco: esa relación de Pastor nos invita a ver al Señor y nosotros como estableciendo una relación de amistad y de mutualidad con Cristo a través de la vida. Es una relación rica, con mucha textura y matiz a la cual el Señor nos llama donde Él se ofrece a ser nuestro guía pero también nuestro interlocutor, el que habla con nosotros, El que se sienta a la mesa y que dialoga a través de esa jornada y nos da nuevas ideas, nos da entendimiento; nos ilumina acerca de las cosas que hemos experimentado y nos vuelve a enviar al camino de la vida con nuevas fuerzas.

Número seis: el camino es difícil. La jornada cristiana es difícil y tiene sus pruebas, sus fracasos inclusive pero siempre hay una solución que el Pastor nos dice que siempre va a haber una solución a toda situación porque Él está con nosotros.

Yo creo que la solución al dilema de la fé y de la vida cristiana con todas sus luchas y sus pruebas es adoptar la actitud de una oveja. Así como tenemos un Pastor que se compromete tiene que haber ovejas que se comprometan a adoptar la actitud de una oveja. Cuando entramos al Evangelio somos como cabritos ¿no? pero entonces el Señor quiere ir formando una nueva actitud en nosotros y esa actitud es una actitud de obediencia y de sujeción, entrega total de nuestras vidas a ese Pastor como una ovejita se entrega a los brazos de su pastor.

Número ocho: esa actitud de oveja es forjada en nostros poco a poco a través de toda la jornada de la vida. A veces a través de las pruebas que vamos a experimentar, Dios usa esas situaciones difíciles de la vida para formarnos y para formar el carácter de Cristo en nosotros.

Finalmente número nueve, yo sé que cada uno de ustedes va a poder repetir cada una de esas nueve cosas si yo les preguntara ahora mismo ¿verdad que sí?, se las movilizaron. Aquí Luci tiene un bonche de servilletas allí que ha ido anotando todas esas cosas. Número nueve finalmente: Cristo dió el ejemplo de esa actitud de oveja cuando Él se sometió a la Voluntad de Su Padre y yo siempre veo a Jesús diciendo: Yo no hago nada sino lo que veo del Padre, no digo nada sino lo que escucho del Padre. Yo y el Padre somos una sola cosa, Yo lo obedezco a Él y hago todo lo que Él me dice. Y Él ahora después de haber caminado ese camino de sujeción al Padre ahora nos invita a nosotros también a entrar en esa relación con Él, Él siendo el que guía y nosotros siendo los que nos dejamos guiar a través de la vida pero Él a través de Su experiencia ahora puede constituirse en un guía para nosotros también.

Todo eso aunque usted no lo crea está reflejado en esa imagen de Jesús, se desprende de la imagen de Jesús como el buen Pastor. Cristo como la Puerta nos recuerda el punto de entrada en una relación con Dios, es el comienzo. Cuando usted recibe a Cristo como Señor y Salvador, cuando usted entrega su vida a Él usted pasa por la puerta que es Cristo; usted no puede entrar a ese redil de protección con el Padre si no es a través de Cristo. Nadie viene al Padre si no es por Mí dice el Señor, por eso es que dice: Yo soy la Puerta ¿no?.

Y Cristo como la Puerta nos invita a meditar en ese momento en que entramos a los comienzos del Evangelio. Pero la vida cristiana no es algo estático, se queda en ese punto nada más ¿no? cuando aceptamos a Cristo ya creemos que como tenemos el pasaporte y la tarjeta ponchada ya vamos directamente al cielo, nos acostamos a dormir, venimos a la Iglesia los domingos de vez en cuando pero no entendemos que la vida cristiana es mucho más que eso. Entrar por la puerta es simplemente el comienzo de una relación.

Después que entramos por la puerta iniciamos una relación íntima con Jesús, entonces Él que es la Puerta se convierte en el buen Pastor. Es decir Él está al principio de nuestra nueva vida pero también sigue con nosotros como Pastor a medida que nos desenvolvemos en nuestra nueva condición de ovejas. Por eso es que la Palabra dice que el Señor pone en nosotros el querer como el hacer por Su buena Voluntad; en otras palabras Él pone en nosotros el entrar en Su relación pero ahora Él se asegura de que lleguemos a hacer todo lo que el Padre quiere que hagamos.

Ninguna religión que yo conozca me ofrece una imagen tan perfecta de la relación entre Dios y el hombre como esa imagen de Cristo como el buen Pastor. Muchas religiones y muchas imágenes de Dios ven a Dios como por ejemplo la filosofía deísta, que ve como que Dios que creó el mundo, le dió cuerda, estableció como unos principios en el universo y entonces los soltó para que funcione conforme a esos principios. Pero la Biblia me dice a mí que Dios es un Dios que está involucrado íntimamente en Su creación cada día y está involucrado en mi vida.

Es un Dios personal, es un Dios que dice Yo estoy con ustedes todos los días hasta el fin del mundo. Cristo se mete en nuestra condición y trabaja desde adentro. El Evangelio presenta a un Dios que vino a vivir corporalmente entre nosotros y que después de ofrecer Su vida por ellos y ascender al cielo descendió otra vez en forma del Espíritu Santo para convivir con ellos día a día. Recuerde el Señor dijo: Yo me voy pero voy a enviar al Espíritu Santo.

Y en realidad lo que dijo fue: Yo voy a volver, estaré con vosotros y estaré en vosotros dijo Él. Dijo: si ustedes supieran lo que va a pasar estarían contentos de que vaya al Padre porque ahora Yo voy a descender. ¿Cuándo descendió el Señor sobre Su pueblo? el día de Pentecostés cuando descendió el Espíritu Santo se inició una nueva relación de Dios con la humanidad. Todos Sus hijos ahora podían disfrutar de la presencia, la compañía, la dirección del Espíritu Santo.

El Señor dijo: "El que me ama Mi Palabra guardará y Mi Padre le amará y vendremos a él, y haremos morada con él." Esa es la manera en que el Señor se mueve como buen Pastor. La clave de la vida cristiana está en la Presencia de ese Espíritu Santo dentro de nosotros. Ese Espíritu que es nuestro consolador, nuestro confortador, aquél que nos consuela en la prueba, nos instruye en las luchas de la vida, nos recuerda la Palabra de Jesucristo que ha dicho que el Espíritu Santo será el paracletos, el consolador que estará con nosotros y nos consolará y nos guiará hacia toda la verdad.

El Espíritu Santo y el Cristo son una misma cosa, son parte de la Trinidad, son intercambiables. Por eso Cristo dice: vendremos a él y haremos morada con él los que creen en Él. Por medio del Espíritu Santo que mora en nosotros Cristo puede llamarse a sí mismo el buen Pastor. Su Espíritu nos pastorea a través de las vicisitudes de la vida, el Señor siempre está presente con nosotros guiándonos por senda de justicia por amor de Su Nombre como dice el Salmo 23.

Y esto es lo que nos anima a venir a Cristo sin temor no importa cuál sea nuestra condición. Muchos me dicen: tengo muchos problemas, alguien me dijo hace poco acerca de un familiar, quiero ir a la Iglesia pero primero tengo que resolver muchas cosas, no me siento en condición. Hermano usted nunca va a estar en buena condición para venir a Cristo. Al contrario mientras peor sea su condición mejor está usted preparado para venir al Señor.

Pero podemos venir al Señor sin temor porque Él es el buen Pastor, Él sabe que tú no lo puedes hacer solo. Por eso es que hay un pastor, porque las ovejas no se pueden defender a sí mismas y necesitan alguien que les guíe. Y por eso es que nosotros necesitamos venir al Señor tal y como somos y Él comience esa relación. Cristo dice: "el que a Mí viene no le echo fuera" Él nos recibe tal y como somos para desde ahí iniciar una nueva relación. No estamos solos en la batalla para vivir vidas santas, agradables a Dios pues Dios mismo se ha comprometido para ayudarnos en esa batalla, esa pelea.

Usted puede venir a Cristo seguro de que ahora usted va a iniciar una nueva relación con Él, un Dios misericordioso y compasivo. No mires la vida cristiana como un set de prohibiciones hermano, no mires la vida cristiana como un set de: no hagas esto, no hagas lo otro. Mírala mas bien en una forma positiva: un Pastor que te ama, unmensamente compasivo; dice la Biblia que como el padre se compadece de los hijos se compadece Jehová de los que le temen. Dice que Él conoce nuestra condición.

Un pastor sabe que sus ovejas son indefensas y sabe que las ovejas, hay que decir la palabra son estúpidas. Es que no son muy inteligentes las ovejas, son bellos esos animalitos ¿sabe? pero dice que el cerebro de una oveja es bien chiquitito, son animales torpes, no se pueden defender a sí mismos y Dios sabe que tú eres torpe, yo soy torpe también.

Cuando tú vienes a los brazos del Señor Él dice: ay pobrecita criatura cómo está de enredada en tantas cosas y entonces Él comienza como una cadenita de esas finitas ¿no? que está enmarañada Él comienza a deshilarla, a desatarla poco a poco. Entonces esa es la relación, tú tienes que mirar la vida cristiana de esa forma. A veces vemos a Dios como un ogro pero es todo lo contrario Él es un buen Pastor, si lo entendiéramos eso hermanos cuántas escamas se caerían de nuestros ojos y nuestro ser.

No veas a Dios como un tirano imposible de agradar, míralo como el buen Pastor comprometido a la tarea de pastorear a las ovejas durante sus entradas y salidas y de llevarlas a salvo al final del día hasta el aprisco eterno y celestial, el Señor irá contigo paso a paso. Esa invitación del Señor de mirarlo como el buen Pastor es como esa música que lo relaja a uno, es bello ver a Cristo de esa manera. Y eso es lo que yo quiero que tú veas la vida cristiana de esa manera, que tú veas al Señor de esa forma.

¿Cuál es tu problema, cuál es tu atadura, cuál es tu situación? yo sé que entre nosotros hay muchos dramas. Hay personas que están luchando con ataduras de drogas, alcoholismo, depresión, malos recuerdos de una niñez cruel, problemas de matrimonio que están en dificultad, hijos habidos fuera de matrimonio; hay tantos dramas aquí, gente que está engañando a su esposa, a su esposo, gente que está atada a la pornografía, gente que tienen problemas de diferentes tipos.

Yo quiero decirte mi hermano, mi hermana en todas esas cosas el Señor dice Yo voy a caminar esa carrera contigo y yo voy a enseñarles lo que tienen que hacer para facilitarle al Pastor ese trabajo, pero el Pastor está dispuesto y no se escandaliza de nada que tú le traigas. Ese es el mensaje que le tenemos que dar a la comunidad allá afuera, Él no es un tirano con una serie de prohibiciones. Él quiere entrar en un diálogo con nosotros. Él le quiere decir a ese jovencito allá afuera que cree que, lo que sea, que no que el Señor estña dispuesto, que venga y que aquí aprenda, que crezca.

Al intelectual que no está seguro que la Iglesia pueda responder a sus necesidades y dilemas y preguntas venga, comience el caminar porque el Señor está comprometido. El Evangelio no es una carga difícil que Dios impone sobre nosotros sino mas bien una relación de amistad íntima con ese buen Pastor en la cual Dios nos lleva gradualmente hasta el conocimiento pleno de Él. Por eso Cristo dice en Mateo 11:29 y 30: llevad Mi yugo sobre vosotros porque Mi yugoes fácil y ligera Mi carga.

¿Por qué no te pones el yugo del Señor cualquiera que sea tu situación ahora mismo? entra en los caminos del Señor, amárrate tu yugo que te lo tienen ahí colgado de la pared con tu número y tu nombre, póntelo y comienza a caminar la vida cristiana. les puedo decir algo que el yugo que Cristo pone es mucho más fácil que el que el diablo pone, es mucho más difícil con el diablo como tu capataz que con Cristo como tu Señor y Salvador. Te lo puedo garantizar.

Déjeme decirle la vida humana no se vive sin yugo, algún yugo vas a llevar la pregunta es si vas a llevar ¿el yugo del diablo o el yugo de Jesús? eso es todo. Y cuando Él te pone Su yugo es un yugo, dice mi yugo es fácil y ligera Mi carga.

Hay mucha gente que quiere mostrarle a la gente: no que el camino cristiano es, es difícil en un sentido, es un camino estrecho el Señor ha dicho, pero por otra parte el Señor dice también que es ligera Su carga y Su yugo es fácil, es las dos cosas ¿por qué? porque es díficil pero con Cristo se hace mucho más fácil, es más llevadero. Porque Él es el Pastor que se ofrece.

Y yo creo que esa imagen de Jesús como el buen Pastor nos invita a entender esto, no estamos solos en el camino o la jornada cristiana. Esa idea de entrar de lleno en la vida cristiana a muchos nos da miedo porque no hemos entendido a Cristo ni lo hemos visto como el buen Pastor, no hemos meditado suficiente en esa iagen de un Pastor que va delante de Su rebaño, así dice: Yo voy delante de ellos guiándolos por sendas de justicia y no eres tú quien tienes que forjarte tu propio camino hacia el aprisco sino Cristo que se compromete a llevarte por el camino que Él te tiene preparado.

Su promesa es incondicional. Dice el Señor que: el que por Mí entrare será salvo, y entrará y saldrá y hallará pastos, gloria al Señor. Ahí no hay de que si estoy de buen humor o si me levanté del lado correcto de la cama entonces voy a apoyar, no, dice: entrará y saldrá y hallará pastos. Aleluya. Es un compromiso incondicional que Dios tiene contigo. Nadie te va a arrebatar de Su mano dice el Señor. Él no se va a levantar un día y te va a dar una patada cansado de ti, Él dice: Yo voy a estar contigo a través de todo el tiempo porque Yo soy el buen Pastor, Yo voy delante de Mis ovejas y Yo me voy a asegurar que al final del día Yo te entre a tu patria celestial.

Una de las cosas que nosotros tenemos que creer es eso. Yo sí creo esa idea del calvinismo que cree que cuando tú eres salvo tú puedes estar seguro. Hay mucha gente que vive como si estuviéramos colgando de un hilito bien delgado que en cualquier momento se puede romper y nosotros caer al infierno y no es así. Yo creo que nosotros tenemos una mano fuerte que nos agarra, la mano del Señor. Y yo quiero decirte hermano, hermana que mientras tú ames al Señor y tú estés conciente de tu pecado, de que tú eres una criatura frágil, aunque tú ofendas al Señor y quién no ha ofendido al Señor aún después de estar en los caminos de Dios el Señor estará contigo, Él no te dejará ni te desamparará.

Cada vez que tú vengas y apeles a la sangre de Cristo Él te va a perdonar y te va a entrar. Yo creo que muchas de las ansiedades de la vida cristiana, mucha gente se aleja del Señor porque dice: ya yo agoté mi cuota de perdón. No hay tal cosa.

Y eso no es una licencia para pecar entiéndame. Para mí es una invitación a creer y estar confiado porque yo sé que esta vida cristiana es dura y difícil. Mientras más yo convivo con mis hermanos y convivo dentro de mi propia piel yo entiendo que la vida cristiana es una vida dinámica y que tenemos que ofrecerle a la gente un Evangelio realista.

Hay tanto predicador que le ofrece en una manera u otra un Evangelio que: ven a Cristo, el Espíritu Santo está dentro de ti y tú eres como un super hombre, una super mujer, un super gigante, no vas a tener, mire hermano es una lucha y el diablo es malo, y vamos a fallar, y vamos a caer pero el Señor siempre estará allí para levantarnos, fortalecernos, perdonarnos. Entra en esa batalla.

Yo creo que más gente no entra a los caminos del Señor porque le ofrecemos una imagen irrealista del Evangelio. Por eso los pastores tenemos que ser más honestos y transparentes desde el púlpito y hablarle de nuestras propias luchas y nuestras propias dificultades. Porque nos ve aquí bien perfumadito y una corbata fina y todo eso y dice: este hombre camina sobre las aguas, pero llegan a su casa y las esposas están muy preparadas para mostrarles que no es así y los hijos también.

Y tienen razón. Y yo creo que tenemos que mostrarle a la gente: mire esto es un camino difícil. Fallamos, fracasamos, caemos pero el Señor es poderoso. Yo renuncio ya a ese Evangelio superficial bien intencionado que se presenta muchas veces a la gente de un Evangelio como que Dios resuelve todos tus problemas inmediatamente, ya tú no vas a tener más luchas, más pecados, más malos pensamientos, más tentaciones, más caídas, no es verdad.

Ya hemos visto tantos ejemplos de hombres grandes del Señor que fallaron, que cayeron de una manera u otra. Por eso yo escribí ese libro Pies de Barro porque me ha cautivado siempre esa imagen de la vida cristiana como algo dinámico. Josafad un hombre que tanto amó al Señor cayó tantas veces, falló al Señor pero Dios lo bendijo, lo mantuvo, lo levantó una y otra vez. De la mano del Señor tú no te puedes zafar entiende eso.

Si tú vienes a Jesús con la actitud de una oveja dispuesta a oír la voz del pastor, porque ahí está el éxito de la vida cristiana. El éxito de la vida cristiana está atado a la obediencia.Porque mucha gente pregunta: bueno si es así de fácil como lo presentan los Evangelios ¿por qué hay tanta gente que se aparta de los caminos del Señor después de conocerlo? ¿Por qué hay tantos que fracasan en vivir la vida cristiana, que dan mal ejemplo o que quieren agradar al buen pastor y no pueden? ¿Por qué se hace tan difícil a veces vivir la vida cristiana? ¿Qué se le dice al adicto a la droga que ama a Dios y ha aceptado a Jesucristo, ha pasado al frente para que lo unjan veinticinco veces y todavía sigue luchando con tentaciones?.

Y entonces nos está ofreciendo: no, si tú te entregas al Espíritu de Dios, si tú te entregas a Dios no vas a tener, no. ¿Cuál es el secreto para vivir la vida cristiana más adecuadamente? Yo digo esto para contestar esa pregunta de por qué la vida cristiana puede ser tan difícil a pesar de que tenemos un buen pastor que se compromete con nosotros. Hay que mirar este pasaje por un momento desde la perspectiva de las ovejas, con esto ya voy cerrando esta meditación.

La oveja hermanos es uno de los animales más dóciles que hay sobre la tierra. Ayer estaba viendo un documental sobre la vida de Shakespeare y había una parte del documental donde habla de donde él se crió. Su papá, el papá de William Shakespeare uno de los grandes poetas de la historia era un hombre que traficaba y era un mercader, y vendía lana, hizo mucho dinero usando la lana y vendiendo y comprando lana.

Y en ese documental enseñan una oveja siendo trasquilada y es la cosa más interesante del mundo. A esa oveja la cogen con un instrumento moderno para afeitarla el pastor y la ovejita se queda tan lánguida en sus manos, mientras el pastor le mete la afeitadora esta y le va cortando la lana, mientras la oveja está allí tranquilita. No protesta, no trata de zafarse de las manos del pastor y el pastor está quitándole toda la lana. Hasta que él termina la ovejita sale encuerita en pelotas, solamente con la piel y le coge la lana y la echan en un saco y la ovejita se va de lo más tranquilita completamente encuera.

Y yo digo wow ¿qué animal usted conoce? un gato olvídese que lo hubiera arañado ya veinte mil veces, un perro lo hubiera mordido diecisiete mil veces, pero una oveja se somete al trato del pastor, se entrega totalmente y ahí está la clave. Y por eso yo creo que el Señor escogió esta imagen del pastor y de oveja. El problema está en que el Señor sabe cómo ser pastor pero muchos no sabemos cómo ser oveja y Dios quiere inducir en nosotros esa imagen de oveja, de obedientes, sumisos, entregados.

Por eso Cristo dice: Mis ovejas oyen Mi Voz, y me siguen. Las ovejas siguen al pastor incondicionalmente. El éxito en la vida cristiana está atado a la obediencia. Si no obedecemos de la manera en que las ovejas obedecen al pastor no podemos triunfar en la lucha cristiana contra el pecado. Tenemos que obedecer al Señor, sólo así podemos triunfar. Obedecer para mí es más que un acto que llevamos a cabo una y otra vez, para mí es una disposición, una actitud, una postura del corazón que le dice al buen Pastor: seguiré donde Tú me guíes, por doquiera que Tú vayas fiel te seguiré como dice ese hermoso himno ¿no?.

Y eso es lo que Dios quiere inducir, infundir en tu vida, esa actitud de total entrega al Señor. Si tú vienes a los pies del Señor con la actitud de una oveja dispuesta a oír la voz del pastor y seguir por donde Él te guíe no tienes que preocuparte, Dios irá haciendo lo demás dentro de ti. Él irá revelando dentro de ti por medio de Su Espíritu Santo y Su Palabra lo que Él desea de ti. Si tú aprendes a vivir con esa actitud abierta hacia lo que Dios quiera pedir de ti, si tú adoptas esa actitud de obediencia, si te abandonas confiadamente a lo que Dios pueda tener para ti en el futuro habrás hecho tu parte, Dios se encargará de lo demás.

El apóstol Santiago dice: "¿Por qué ustedes dicen mañana iremos a una ciudad y traficaremos y venderemos y regresaremos al otro día en vez de decir: si Dios quiere?. Usted ve, esa es la actitud que Dios quiere mostrar en nosotros y yo creo que ahí está el secreto de una vida bendecida. Cuando nosotros entramos a la vida cristiana y nos hacemos como niños.

¿Qué dice el Señor en Su Palabra? si no os hiciéreis como niños no podréis entrar en el Reino de los Cielos. Hay que dejar toda esa falsa sofisticación y despojarse de todo sentido de independencia. Uno de los problemas yo creo de mucha gente que viene hoy en día a la Iglesia a los caminos del Señor es que vienen con su bagaje del mundo, como se hacen las cosas en el mundo. Para mí el distintivo de un cristiano que ha sido tratado por el Espíritu Santo es que es manso y sujeto a la autoridad del Reino de Dios.

Yo puedo fácilmente identificar una persona que no ha sido tratada todavía por el Espíritu de Dios porque hay una leve arrogancia en esas personas. Y entran al Reino de Dios creyendo que las cosas en el Reino de Dios se hacen como se hacen en el mundo. Yo le decía a Meche ayer que yo he aprendido más y más a respetar la Iglesia Católica, yo sé que a algunos de ustedes les molesta cuando yo digo eso. Hay algo muy bueno en la Iglesia Católica y es que le enseña a la gente a respetar la autoridad de la Iglesia y a sujetarse a sus sacerdotes y pastores. Es una relación jerárquica y yo creo que en eso hay algo bueno déjenme decirles.

Por eso es que creo que cuando los católicos se entran al Evangelio de lleno son muy buenos cristianos porque han aprendido a ser respetuosos de la autoridad de la Iglesia. Y hoy en día la Iglesia Católica es una de las pocas iglesias que está dando la pelea en el mundo, mientras muchos evangélicos están entregando la tienda con todo y cambiando los valores distintivos del Evangelio para hacerlo más dizque atractivo a la cultura. La Iglesia Católica está dando la pelea.

Han cometido sus errores, los han cometido sin duda alguna pero algo muy importante es eso. Mire la Iglesia de Cristo está aquí, hace dos mil años el Señor la estableció y el que quiera entrar en la Iglesia tiene que pasar por una puerta bien bajita y tiene que cambiar la forma de pensar y de computar la vida. Cuando usted entre a los caminos del Señor entre para sujetarse a la Palabra de Dios. Estudie la Biblia y sepa que hay autoridad que usted tiene que respetar.

La Iglesia no conduce sus asuntos como los conduce el mundo. Usted tiene que ser humilde y manso de corazón. Estudie la Palabra, no trate de forcejear con esta Palabra. Deje que la Palabra se establezca sobre usted, su autoridad. Lea la Palabra como un niñito para que la Palabra le instruya. Lo que dice la Biblia es verdad.

Aunque usted no crea ciertos valores morales y éticos que la Biblia dice recíbalos en el nombre del Señor y pídale al Padre que le de entendimiento y obedézcalos por fé, sujétese a la Palabra del Señor, respete a sus autoridades; ame a su Iglesia, ore por sus pastores y sus líderes. Mucha gente quiere como dictarle a la gente lo que tiene que hacer y no es como que, es bueno que haya independencia de criterio y muchas veces los pastores abusamos de la gente y la verdad que son hombres como cualquier otro, y pueden haber errores y eso.

Pero yo creo que también del otro lado hay mucha gente hoy en día en el siglo XXI que no se han sometido al trato de Dios en su vida y no respetan a sus iglesias como es debido. Y entonces se necesita gente humilde, sencilla de corazón, tome en serio la Palabra de Dios, obedezcan la palabra del Señor, le piden al Espíritu Santo que obre en ellos y cuando nos entregaos a Él entonces Él hace la obra en nosotros.

Y yo creo que ahí está el secreto de ser usados por Dios y ser bendecidos y protegidos. Muchas veces cuando estamos en rebeldía el buen Pastor no puede hacer su trabajo. La oveja se sale del camino, se sale del aprisco y entonces el Pastor tiene que ir a buscarla otra vez ahí, golpeada y maltrecha por el lobo en vez de mantenerse dentro de la seguridad del aprisco. Hay mucha gente en la Iglesia que hace cosas que no debieran y están como queriendo afinar ellos el Evangelio, no es así. Hay que tener una actitud de entrega, de sujeción al Señor.

Cuando nosotros hacemos eso, cuando somos buenas ovejas entonces el buen Pastor dice Yo te voy a defender y te voy a llevar a través del camino de la vida. Ahí está la clave. El Señor se compromete con usted. Clave esto. El Señor es fiel, compasivo y misericordioso y le va a acompañar a usted a través de la vida. Número tres cuando usted le falla al Señor el Señor lo va a restaurar, le va a vendar su piernita quebrada y lo va a poner de nuevo en el camino. El Señor dice Yo te voy a proteger y te voy a guardar de toda prueba y todo ataque del enemigo. Nadie te va a arrancar de Mi mano, el lobo no podrá hacerte daño.

Yo estoy con ustedes, Yo me comprometo. Yo no me voy a escandalizar cuando ustedes fallen, Yo los voy a tomar. Ahora el Señor dice también: tómate de Mi mano y déjate guiar y sé sencillo de corazón, se humilde, obedéceme. Manténte dentro de Mis caminos, déjate guiar por tus autoridades, no trates de pretender que tú sabes más que ellos y que tú puedes hacer las cosas mejor que ellos. Sujétate, déjate enseñar, déjate guiar y sé humilde.

Yo he encontrado que en el la humildad, en la sencillez, en la mansedumbre hermano hay gran bendición y hay gran protección. Cuando nosotros permitimos que otros hablen a nuestra vida, cuando no estamos siempre pretendiendo que nosotros sabemos más que los demás hay un consejo colectivo que Dios ha establecido sobre Su Iglesia y que mientras más respetamos eso más seguridad hay.

Así que jóvenes, nuevos creyentes entren a esta gran economía donde el Señor está comprometido con ustedes. Él dice que no se preocupen, de Su mano nadie los va a arrebatar y van a tener pruebas y dificultades pero ustedes van a llegar a la victoria, van a llegar al final.

Bajen su cabeza un momento y vamos a entregar nuestras vidas al Señor de nuevo, vamos a ponernos en las manos de Dios y vamos a pedirle al Espíritu Santo que juegue ese papel. Si tú estás pasando por alguna prueba, alguna tribulación en tu vida el Señor dice no te preocupes, Yo soy tu buen Pastor, Yo estoy contigo y no te preocupes por lo que estás pasando; nadie te va a poder arrebatar de Mi mano. Yo estoy comprometido a largo plazo contigo y estoy dispuesto a perdonarte y a llevarte paso a paso a través de los caminos de la vida.

Conócete a ti mismo

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La epístola de Santiago está llena de consejos prácticos acerca de la vida. Santiago salta como de una cosa a la otra porque es como tener un consejero al lado tuyo que te está dando pequeños consejos acerca de la vida. Por eso muchas veces él salta de un tema al otro y uno necesariamente ve cuál es la conexión entre lo que estuvo antes y lo que viene después. Pero sí hay como una coherencia interna que es la coherencia del pastor que le está hablando a su congregación acerca de cosas prácticas de la vida cristiano, del comportamiento cristiano. Claro, todo esto inspirado por el Espíritu Santo porque no es simplemente un hombre escribiendo lo que se le ocurre. Hay en esta epístola, en esta carta una cantidad de verdades y de enseñanzas muy necesarias y muy buenas para la vida.

Ustedes recordarán, los que pudieron venir a una serie de estudios que di, cuando comencé esto hace ya unas cuantas semanas atrás, después han intervenido tantas cosas de por medio, pero estuvimos hablando acerca de las pruebas, ¿recuerdan? De que las pruebas, las dificultades de la vida, los sufrimientos de la vida, los padecimientos, los sinsabores, los reversos de la vida no son necesariamente como algo que no tiene sentido, sino que Dios muchas veces permite estas cosas en nuestra vida para propósitos muy buenos, muy benévolos.

Recordamos lo que dice el Apóstol Pablo también, que a los que aman a Dios, qué pasa? Todas las cosas ayudan a bien pase lo que pase en nuestra vida, algo bueno sale de ello siempre, si por fe nosotros lo recibimos de esa manera. Entonces hay veces que Dios permite que vengan adversidades y situaciones difíciles a nuestra vida para provocar en nosotros una reacción que formen nuestro carácter y nos acerque más a Cristo Jesús. A veces la prueba puede quebrantarnos y quebrar en nosotros orgullo o demasiado auto suficiencia, o un mal carácter, o unas actitudes dañinas que nos hacen a nosotros sufrir y hacen sufrir a los que están alrededor de nosotros.

Y muchas veces al ser debilitados por ciertas situaciones difíciles de la vida, paradójicamente nosotros nos fortalecemos. Viene a suceder lo que dice el Apóstol Pablo que entonces cuando soy débil soy fuerte. Y a veces Dios mismo provee situaciones difíciles en nuestra vida para obligarnos a conocernos mejor a nosotros mismos, para obligarnos a ir dentro de nosotros mismos.

Como recordarán ese pasaje cuando él escribe en Deuteronomio, capítulo 7, a los hebreos, y dice que ‘recuérdate cuando estabas en el desierto que yo te probé, te examiné, te hice comer maná para ver lo que había dentro de ti, para enseñarte que no solo de pan vive el hombre, sino que de toda palabra que sale de la boca de Dios. Y recuerda ahora cuando entres a la tierra prometida, que fluye leche y miel, que tiene mucha abundancia, dónde estuviste y cómo esto fue usado para que tu te conocieras mejor.’

Es decir, que Dios muchas veces permite que las pruebas vengan a nuestra vida para que nos conozcamos mejor, para que tengamos más profundidad espiritual. Una persona que solo tiene buenas cosas pasándole todo el tiempo en la vida, imagínese, no pasa, porque la vida sabemos que tiene dificultades, generalmente va a ser una persona superficial, generalmente la profundidad y la grandeza espiritual viene como producto de muchas veces tiempos difíciles por los cuales hemos pasado.

Ahora, también vienen tiempos bellos y hermosos en la vida cristiana. Pero recuerde eso, que no todo en la vida cristiana es solamente rosas y buenos momentos, hay también tiempos de prueba y de dificultad que Dios va a usar si nosotros nos agarramos de él y creemos que él es bueno y fiel en medio de todo, para llevarnos a un nuevo nivel, a una nueva altura espiritual.

Ahora, vamos a otro pasaje interesante dentro de esta carta, que se encuentra todavía en el capítulo 1, lo que hablamos acerca de las pruebas estaba en el capítulo 1, versículo 2 en adelante, donde decía:

“… Hermanos míos, tened por sumo gozo cuando os halléis en diversas pruebas sabiendo que la prueba de vuestra fe produce paciencia…”

Vamos a saltar unos cuantos versículos porque lo que quiero… después podría volver más hacia adelante a otras cosas que están allí, pero vamos al versículo 12, porque aquí tenemos como una unidad de enseñanza. Esta tarde yo estaba hablando con alguien de la congregación, en la sesión de consejería y estábamos hablando acerca de la tentación y de lo importante que es saber cómo lidiar con la tentación.

Cuántas personas han sido tentadas alguna vez en su vida? No tienen que levantar la mano. A mí me dicen que eso existe, que la tentación existe, yo no sé exactamente qué es eso, pero, por teoría sé… mentira, todos somos tentados en alguna manera u otra, todos pasamos por tentación. Tentación es cuando sentimos una inclinación a hacer algo que es contrario a la voluntad de Dios esencialmente. Cuando sentimos una inclinación, un llamado, una atracción hacia algo que Dios ha dicho, ‘no pases por allí.’ Lo clásico, Eva, cuando Dios le dice, ‘mira, tu puedes comerte todo lo que te dé la gana, las mandarinas que están allí, las manzanas, la lechosa tan linda que está allá, lo que tu quieras, come de ellos, pero tu ves ese fruto que está ahí, no me lo toques, porque el día que tu comas de eso, ahí termina todo.’

Qué pasa? Viene la serpiente o Satanás en forma de serpiente, según el relato de Génesis, y la comienza a engatusar, la comienza a tentar. Y ella siente esa atracción, ‘qué bello ese árbol, qué fruta más apetitosa,’ y cuando viene a ver, cae. Eso es la tentación. Tentación es cuando te sientes atraído, inclinado a hacer algo que Dios ha dicho, ‘no lo hagas, no vayas por allí.’

Ahora, generalmente vamos a ver esto en un momentito, la tentación sobretodo se da en la mente o en el corazón o en el sistema nervioso, si usted quiere ser muy psicológico, en esa parte sensible, sensitiva, senseship, como dirían en inglés, that senseship part of yourself. Donde están los deseos, los apetitos, la inclinación hacia el placer o hacia la gratificación personal a algo que te da placer, o que te hace sentir que una tensión se va porque has satisfecho lo que estaba dentro de ti.

Pero generalmente la tentación es algo interno. Yo digo que todo el mundo puede ser tentado, nadie diga que no es tentado. Ser tentado no es pecado, lo que es pecado es acceder a la tentación y actualizarla. Pero tentación es algo que a todos nos va atacar en algún momento.

Billy Graham, creo que fue que dijo, ‘yo no puedo impedir que un pájaro vuele por encima de mi cabeza, lo que no debo permitir es que se siente sobre mi cabeza.’ Entiende? a veces la tentación puede pasar, un pensamiento puede pasar por su mente, pero cuando usted permite que se detenga allí, entonces obre sobre eso.

Ahora, miren lo que dice acerca de la tentación, el versículo 12 en delante de Santiago 1, dice:

“…Bienaventurado el varón – hermanas, no se me pongan demasiado cómodas, porque eso es también para ustedes. Santiago está escribiendo hace mucho tiempo y es genérico – bienaventurada la mujer que soporta la tentación… “

Soportar la tentación quiere decir qué? Resistirla. No darle comida, soportar en ese sentido, al contrario, es resistirla, es no ponerle atención, no hacer lo que ella te pide que hagas.

“…Bienaventurado el individuo que soporta la tentación, − la resiste – porque cuando haya resistido – ahora en vez de decir tentación dice la prueba. A veces la tentación es una prueba para ver si tu vas a hacer lo que Dios te dice que hagas. A veces es simplemente una tentación del diablo para ver si tu caes. Generalmente la tentación es para caer. Dios nos prueba para bendecirnos, el diablo nos tienta para destruirnos y hacernos caer.

“…Bienaventurada la persona que soporta la tentación porque cuando la haya resistido – podría decirse, − recibirá la corona de vida que Dios ha prometido a los que le aman. – y aquí viene algo bien interesante – Cuando alguno es tentado, no diga que es tentado de parte de Dios porque Dios no puede ser tentado por el mal ni él tienta a nadie…”

En otras palabras, Dios no sabe lo que es la tentación, no le llega. Nada lo puede tentar a él, no solamente eso, sino que él tampoco está en el negocio de tentar a nadie. Él no hace eso.

“…sino que cada uno es tentado cuando de su propia concupiscencia es atraído y seducido. Entonces la concupiscencia después que da concebido, da a luz el pecado y el pecado siendo consumado, da a luz la muerte. Amados hermanos míos, no herréis toda buena dádiva y todo don perfecto desciende de lo alto, del Padre de las Luces, en el cual no hay mudanza ni sombra de variación. Él de su voluntad nos hizo nacer por la prueba de verdad para que seamos primicias de sus criaturas…”

Qué pasaje más interesante! Es más, yo casi tendría que corregirme, al decir que Santiago es llano y simple en las observaciones que hace, para mí este es uno de los pasajes más profundos en términos de darnos un entendimiento de lo que yo llamo, como la radiografía de la tentación, o la cronología de la tentación, la naturaleza… es como que el Espíritu Santo en Santiago, desmonta y subdivide para nuestro beneficio lo que es el proceso de la tentación, cómo es que se da la tentación.

Y este es un pasaje que trate de iluminarnos acerca de la naturaleza y los elementos que componen la tentación. Sabemos que vivimos en un mundo lleno de pruebas y hoyos que nos pueden hacer caer y ofender a Dios. Cuando nosotros entramos en los caminos del Señor y cuando una persona está tratando de agradar a Dios van a venir tentaciones, van a venir pruebas, van a venir ataques del enemigo. Satanás es el tentador, es el acusador, es el que quiere que nosotros caigamos para que entonces entremos en culpa, castigo, sufrimientos de todo tipo, etc.

Entonces una de las cosas que yo creo que los cristianos tenemos que aprender cada día más y más, es cómo vivir vidas agradables delante de Dios, cómo ser obedientes al Señor, cómo bregar con esa tendencia que hay en nosotros que nos invitan a ofender al Señor y a hacer aquello que es contrario a Dios.

Entonces Santiago nos dice primeramente algo muy importante, “nadie le eche la culpa al Señor cuando peca…”, como por qué tu me hiciste hacer eso? Cuántas veces le echamos la culpa al Señor a veces? Mira, hice esto, hice lo otro, Dios no me protegió. El Señor no tienta a nadie. Ahí lo dice bien claro. Dios no hace eso. Dios sí puede probarnos, como yo decía antes, y permitir que caigamos en pruebas, porque esto nos va a fortalecer. Pero la tentación generalmente lo que produce es pecado, condenación, distancia de Dios, culpabilidad dentro de nosotros, alejamiento de las cosas del Espíritu Santo.

Entonces la tentación no tiene ninguna cosa buena. Es algo negativo. Es algo dañino. Es algo destructivo, y por lo tanto Dios no te va a meter en una situación que te lleve a la destrucción o al decaimiento o a la separación de él, Dios no hace eso.

Quién es el que nos tienta? Satanás. Santiago dice, primero, eliminen esa idea de que Dios tienta a alguien. Y mire qué interesante, aquí es lo que yo llamo esta radiografía de la tentación, cuáles son los pasos. Dice: “sino que cada uno es tentado, versículo 14, cuando de su propia concupiscencia…”

Párese ahí un momentito. La palabra que se traduce al español concupiscencia, es una palabra griega que se pronuncia epitumía, lo que quiere decir es cualquier deseo fuerte, cualquier apetito. Cuando uno piensa en concupiscencia generalmente la gente piensa con algo sexual, ¿verdad que sí? Lascivia, etc. pero no, la palabra epitumía en el griego original lo que quiere decir es cualquier sensación fuerte, cualquier deseo fuerte, cualquier apetito, cualquier inclinación. Epitumía puede ser el amor que alguien le tiene al dinero y la avaricia es concupiscencia.

Epitumía puede ser el deseo de gloria de un filántropo que da 10 millones de dólares para que metan en cemento el nombre de su familia en la entrada al edificio que él ayudó a construir con su dinero. O el artista que tiene un apetito de fama y de gloria y de grandeza y de éxito, eso puede ser epitumía.

Epitumía puede ser el apetito por llegar a la posición cúspide de la corporación donde tu trabajas, llegar a ser el CEO y estar dispuesto a vender tu alma al diablo y a pisar por encima de todo el mundo para llegar a esa posición, eso es concupiscencia. Cualquier cosa que tu la ves y te brillan los ojos.

Recuerdan la historia, por ejemplo, de este hombre que – no recuerdo su nombre – Dios le dijo a los judíos cuando entraran a Jericó que destruyeran todo lo que había en la ciudad, absolutamente todo, animales, todo absolutamente y que no cogieran nada de la ciudad porque todo era maldito. Era una ciudad pecaminosa eminentemente, no se llevaran nada de la ciudad porque todo era maldito. Sin embargo, este hombre dice que vio un… Akán? Guau, esta gente está mejor educada que el propio pastor, qué bien. Eso es bueno.

Akán cogió ciertas cosas y las escondió y después Dios lo descubrió y él le dijo al pueblo, sí es verdad, cuando yo entré a la ciudad vi un lingote de oro, una barra de oro, vi un manto babilónico también – una vestidura muy bella, − y no pude resistir. Lo cogí, me lo llevé y lo metí en la tierra y lo escondí. Pero ahí encontró su pecado de todas maneras. Eso es epitumía. Cuando tu ves algo y te llena los ojos y es algo que tu lo quieres y estás dispuesto a hacer lo que sea. Es el adicto a drogas que le roba a su madre el crucifijo que ella ha tenido por 50 años para írselo a vender en la esquina y comprarse drogas porque está poseído por un apetito, un deseo muy fuerte.

Cualquier cosa que te lleva a desear algo y que te neutraliza tu capacidad para medir las consecuencias de lo que vas a hacer, de tan fuerte que es el deseo que te anima, eso es epitumía. En varios pasajes de la Escritura se usa esa palabra para hablar de eso, y todos nosotros en alguna manera u otra, hermanos, vamos a padecer de esto.

Por ejemplo, a veces la ira es parte de eso, podríamos también ver en epitumía en Gálatas, capítulo 5, cuando el Apóstol Pablo habla de las obras de la carne, ahí también hay algo de eso. Pero por ejemplo, mire la ira, uno a veces no asociaría la ira con concupiscencia, pero piense, una persona está en una conversación y se mete en una conversación conflictiva con alguien y se encienden los ánimos y esa persona tiene tanta ira que quiere herir a esa… puede ser su hermano, puede ser su esposa, puede ser un amigo querido, y tiene tanta ira que le viene a la mente decirle algo a esa persona que sabe que le va a cortar por el mismo medio y tiene tanta ira que sabe que puede satisfacer su ira diciéndole esto, pero sabe también que si le dice eso va a herir a ese amigo y esa amistad va a sufrir un daño irreparable. Pero es tan grande a veces la ira que siente que lo dice de todas maneras. Y no piensa en las consecuencias, o piensa pero es demasiado fuerte entonces ahí viene la división, viene la herida que nunca más se sana, la separación.

Todos nosotros padecemos de esto en alguna manera u otra en nuestras vidas. Y esto es lo que el enemigo más usa para hacer daño en las filas de los hijos de Dios. Y por eso es que nosotros tenemos que siempre medir nuestras vidas continuamente y pedirle al Señor que nos ayude a ganar lo que yo llamo dominio propio, es el control de uno mismo, control de sus apetitos, control de esas actitudes y esos deseos y esas inclinaciones que a la larga son para nuestro daño.

Pero mire más allá, entonces habiendo definido eso, dice, “cuando alguno es tentado no diga que Dios lo tienta, sino que cada uno es tentado cuando de su propia concupiscencia, epitumía, es atraído y seducido.”

Aquí hay otra cosa también, Dios no tienta a nadie. Dice, cuando es atraído y seducido. Atraer y seducir son verbos, ¿verdad? Y verbos presuponen un agente que lo lleva a cabo. Quién atrae y seduce normalmente? Satanás. Qué dijeron? Las mujeres, pero hay algunos hombres que seducen también como Don Juan en la literatura clásica.

El último, el fundamental seductor es Satanás. Pero no solamente eso, puede ser simplemente algo que te seduce y te atrae. Pero para mí el insight, la idea más profunda de todo esto es la siguiente, es que cuando tu caes en algún tipo de pecado es porque ya en ti estaba la raíz se ese pecado, es que ya en ti está la semilla de cualquier cosa.

Satanás no puede coger a una persona perfectamente pura y meterle una semilla de pecado en esa persona y entonces llevarla a pecar. No. Satanás es el gran cazador que lo que hace es que te estudia a ti y a mí, y como es un psicólogo que tiene dos mil años, por lo menos, o mucho más que eso, siglos y siglos.

Dicen por ahí, que más sabe el diablo por viejo que por diablo. Eso quiere decir que toda esta experiencia que él tiene en conocer la psiquis humana, él sabe de qué cojea cada persona. Los espíritus demoníacos estudian a las personas y, esto no es para que nos pongamos paranoicos, pero sí cada uno de nosotros tiene áreas de su vida que son heridas, deficiencias, fallas estructurales, defectos, inclinaciones, apetitos, deseos, temores, todo ese terreno nebuloso, negativo de nuestro ser, esas son las áreas que son usadas para llevarnos a pecar.

Entonces, Satanás, sus espíritus observan las debilidades estructurales que hay en el ser humano y eso es lo que usan para llevar a los seres humanos al pecado y la destrucción. Por ejemplo, voy a coger algo que puede ser relativamente inofensivo, digamos el orgullo intelectual, eso no es como pornografía o asesinato. No, simplemente hay personas que son orgullosas intelectualmente, aman el conocimiento, aman el intelecto, les gusta el estudio, se creen muchas veces que saben más que los demás, porque sí saben muchísimo, tienen unas destrezas intelectuales académicas increíbles, quieren llegar a la gloria académica.

Y el diablo comienza y dice, ah, esto es lo que le gusta a esta persona? Quiere llevarlo a la destrucción, quiere alejarlo de Dios entonces comienza a darle éxito, lo parea, le atrae gente igualmente intelectualmente desarrollada como ellos, pero materialistas, humanistas, entonces esta persona, para agradar a esos compañeros que son contrarios a la palabra de Dios, contrario a los intereses del Reino de Dios, los une en relaciones y entonces esta persona poco a poco para agradar a los demás, se va apartando de Dios, va asumiendo las doctrinas, las enseñanzas, la corrientes intelectuales de esas otras personas, o culturales, y poco a poco esta persona, para poder tener éxito en el campo académico, en la universidad, que le exige que escriba en cierta manera, y declare ciertas ideas…

Por ejemplo, hoy en día si usted está en universidades como Harvard o Princeton o Yale, o lo que sea, se espera que usted exprese las cosas en cierto vocabulario intelectual. Si usted como académico escribe en cierta manera ciertas cosas, será mejor que usted sea muy, pero muy por encima del promedio, aún en las normas de esas universidades, para usted hablar en una forma bíblica, cristiana, tradicional, ortodoxa. No, usted tiene que escribir con respecto a ciertos elementos morales, intelectuales, en una forma que responda a los valores intelectuales de esa comunidad.

Aún dentro de la originalidad que se espera de usted, hay un lenguaje común que usted tiene que hablar y por eso mucha gente que se mueve en el mundo académico para poder tener éxito, van alejándose de sus convicciones espirituales cristianas y van asumiendo el lenguaje intelectual y el vocabulario intelectual de ese ambiente y van perdiéndose poco a poco hasta que se alejan completamente de Dios.

Entonces, el diablo puede usar ese apetito que había en ti, de gloria intelectual, de desarrollo intelectual y te puede ir llevando poco a poco, alejándote de ese acercamiento a Dios hasta que tu te desorientaste completamente y perdiste tu alma. O puede ser un apetito, en el otro extremo, un apetito sexual o amor al dinero o lo que sea. Entonces el enemigo sabe de qué cojea una persona.

Hay personas que el adultero o la sensualidad no les interesa, ese no es su debilidad o su falla estructural. Pero el diablo si eso no es lo tuyo, pues él te ofrece dinero o te ofrece amigos que te llevan por otro lado o te ofrece otro tipo de placer, lo que sea. El diablo tiene carnadas para todos los peces del océano.

Cómo usted agarra un pez? Según la carnada que le gusta. Usted no agarra un pez con un pedazo de carne de res. No, usted lo agarra con una lombriz porque a los peces les gusta la lombriz u otro tipo de carnada. Ahora, usted agarra un león con un pedazo de una res o lo que sea, de esa manera. Cada ser humano tiene sus áreas defectuosas y sus áreas por donde el diablo puede entrar y atacarlo.

Por eso es que una de las cosas que nosotros tenemos que pedirle al Señor, ‘Señor, hazme entender mi vida, hazme entender mi carácter, quién yo soy’. Pídale al Señor que le dé introspección, capacidad para conocerse a si mismo. Estúdiese a sí mismo, lea la palabra. La palabra de Dios es una fuente de introspección y de conocimiento de uno mismo, del corazón humano.

Yo no conozco un libro que cree en el ser humano más introspección psicológica y capacidad de discernimiento que la Biblia, sinceramente, y he leído mucho en mi vida. Y es importante que ustedes y yo no seamos superficiales en la forma en que nos analizamos a nosotros mismos, conózcase a sí mismo.

La mayoría de los seres humanos, incluyendo los cristianos, no pasan tiempo estudiándose a sí mismo y pidiéndole al Señor que le dé sabiduría, conocimiento, entendimiento de sí mismo. Por qué es importante eso? Porque una de las cosas que usted tiene que saber y yo también es de qué pie cojeamos. No se engañe a sí mismo. Conozca sus debilidades, escríbalas por nombre y ore acerca de eso y guárdese de esas áreas, porque esas son las áreas que el diablo va a usar para hacerlo caer en su vida.

Son las debilidades que ya usted lleva, las heridas, los temores, el deseo de agradar a la gente, el resentimiento, complejo de inferioridad, ansiedad, estas son las cosas, odio, ira, rencor, deseo de agradar a la gente, temor de desagradar a la gente. Hay cientos y cientos de defectos en el alma humana que el enemigo usa, estudia.

Por eso es que Santiago dice ‘no diga que Dios lo tienta, sino cuando de tu propia debilidad interna es ahí donde el enemigo…’

Cuando la gente viene a la iglesia, yo lo he visto tantas veces, hermanos, vienen personas a la congregación y están creciendo, aman a la iglesia, y se enamoran de la congregación, conocen al Señor, se entregan a Dios, pasan un año, dos años, están floreciendo, creciendo, un día se encuentran con alguien en la iglesia – yo lo he visto tantas veces.

Una de las maneras en que tanta gente cae en una congregación es eso. El diablo sabe y los parea, fulanito y fulanita, los dos adolecen de la misma cosa. Cuando una mujer, por ejemplo, desea casarse y tiene esa inquietud y ese deseo y esa necesidad, si no se casa se siente como que está indefensa, se siente como que su vida no está realizada si no tiene un hombre, si no se casa con un hombre, hasta que no poncha esa tarjeta de casada, no se siente contenta. Qué pasa? El enemigo muchas veces usa eso y viene alguien por allí que no está a su altura, no es una persona que verdaderamente merece esta hermana, pero ella quiere salir del apuro y cuando viene a ver comienza a salir con este hombre, vienen problemas, o se casa o cae en algún tipo de relación indebida, y cuando viene a ver ahí se va todo por el suelo. Y si no funciona bien la cosa ya no quiere venir a la iglesia porque no quiere ver a fulanito, ya se queja de Dios de que, mira, por qué no me protegiste, y yo veo cómo eso aleja a la gente de Dios.

Les digo, hermanos, que Satanás es terriblemente malo, en caso que ustedes no se hayan dado cuenta. Por eso es que tenemos que… Señor, nada hermano, nada en su vida debe quitarle la paz, nada debe llevarlo a usted a hacer las cosas compulsivamente, simplemente porque sí, porque desea. No. manténgase dentro del Señor, sea suficiente. Dios es suficiente para usted y para su vida, ni el dinero ni la fama, ni la gloria, ni una posición ministerial, nada de este mundo debe poseerlo a usted de manera que lo lleve a hacer cosas que van a ser para su destrucción. Lo que sea, pongo simplemente un ejemplo de muchos.

Pero cualquier cosa en su vida que esté débil, esas son las cosas que el enemigo puede usar para destruirlo. Perdonen, yo sé que el tiempo ha pasado, y es lo que les digo, cuando uno se entra en estas cosas son tan profundas. Yo tengo la opción de quizás lo que puedo hacer es… vamos a dejarlo aquí y yo quizás la próxima vez que nos veamos, quizás dentro de una o dos miércoles, puedo continuar. Qué les parece? Yo sé que es tarde ya y ustedes tienen que irse para sus casas y no quiero que mi epitumía de terminar me lleve a cansarlos a ustedes más de la cuenta.

Recuerde eso, por lo menos en este sentido porque hay mucha tela que cortar y yo quiero seguir y voy a hacer un repaso la próxima vez que nos veamos, y entonces continuamos. Pero esta idea, conócete a ti mismo, es una de las grandes declaraciones de la filosofía griega, conócete a ti mismo.

Uno de los grandes filósofos griegos dijo que la vida no examinada no merece ser vivida, porque cuando nos conocemos a nosotros mismos, conocemos nuestras debilidades, nuestras deficiencias, y entonces podemos fortalecernos contra ellas. Muchas veces tu no vas a poder eliminar las deficiencias de tu vida, los psiquiatras y los psicólogos dicen… mire, la experiencia pastoral me ha indicado eso, muchas veces lo único que usted va a poder hacer en su vida es mantener a raya ciertas heridas de su pasado, usted no va a poder eliminarlas completamente ni va a poder tener amnesia como que no se recuerde de ellas.

Pero lo que sí usted puede hacer es mantenerlas bajo control, en el poder del Espíritu Santo. Y no dejar que tomen posesión de usted y que le controlen a usted. Tómese una cucharadita de dominio propio todos los días con respecto a esas áreas de su vida, porque hay tentaciones, apetitos, inclinaciones en nosotros que nunca van a desaparecer hasta que nos vayamos a la tumba. Uno piensa, cuando yo tenga 80 años ya voy a estar tan viejo que no voy a sentir nada, entonces no voy a tener tentaciones. Mentira. Uno hasta el último respiro puede estar deseando cosas que no son de Dios, se lo aseguro.

Uno lo que puede hacer es sí, cuando usted ve eso, déjelo pasar, no le ponga demasiada atención, sino aprenda cómo administrar eso y cómo mantenerlo bajo el dominio del Espíritu Santo y de la palabra de Dios. Pero conozca sus debilidades. Mucha gente falla y cae y peca porque no se conocen a sí mismos, como Pedro piensan que todo el mundo te va a ofender, Señor, pero yo nunca. El Señor le dice, mira, Pedro, tu vas a ser el primero, no solamente una vez sino tres veces antes que cante el gallo. Pedro no se conocía a sí mismo.

Ve lo que yo digo? A veces la prueba y las dificultades vienen para fortalecernos. Ya Pedro era un hombre que se conocía mucho mejor después de negar a Jesús. Hay mucha gente que no se examina, creen que son unos titanes espirituales, todo el mundo menos ellos. Mentira. Por eso es que tenemos que saber cuáles son mis áreas de defecto, mis debilidades y siempre estárselas sometiendo al Señor, orando acerca de esto, ayunando de vez en cuando, leyendo buenos libros en ese respecto, mantenerse cerca del Señor para que esas áreas puedan mantenerse bajo control.

No es que usted sea menos espiritual, no, es que simplemente somos humanos y el mundo nos crea defectos. Quién no tiene cicatrices en su cuerpo después de vivir 30, 40 años? Nadie. O se quemó cogiendo un plato caliente, o un perro lo mordió en la mano, o se cortó cocinando, todo el mundo tiene cicatrices en su cuerpo. ¿Sí o no? y así somos nosotros en nuestra alma también. Todos tenemos deformaciones, defectos, debilidades y la cosa es que tenemos que estar conscientes de ello para mantenerlo bajo control. Y en eso Dios se glorifica muchísimo también.

Somos tentados, eso le pasa a cualquiera, la cosa es no ceder a ello y conocer nuestras áreas débiles para agradar al Señor. Amén. Luego continuaremos con esta radiografía de la tentación y espero que sea de bendición para sus vidas.

Padre, gracias por esta noche. Te bendecimos, Señor, gracias por permitirnos venir a tu casa. Qué bueno es estar en tu casa y adorarte, Señor. Es lindo y te doy gracias por mis hermanos y mis hermanas, bendícelos y repón sus fuerzas y dales en esta noche descanso profundo, sueño restaurador, Padre. Quita todas sus ansiedades y sus temores y danos a todos un sueño que nos prepare para el día de mañana. Y encomendamos a ti nuestras vidas, Señor, siempre en el nombre de Jesús. Amén.

Las implicaciones de la resurrección para nuestra vida presente

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Marcos 16 dice "Cuando pasó el día de reposo" es decir el sábado, el Señor crucificado viernes, tercer día el domingo, "cuando pasó el día de reposo María Magdalena, María la madre de jacobo y Salomé compraron especias aromáticas para ungirle" ungir el cuerpo del Señor "y muy de mañana el primer día de la semana vinieron al sepulcro ya salido el sol. Pero decían entre sí: ¿quién nos removerá la piedra de la entrada del sepulcro? Pero cuando miraron vieron removida la piedra del sepulcro que era muy grande. Y cuando entraron en el sepulcro vieron a un joven" un ángel evidentemente "un joven sentado al lado derecho cubierto de una larga ropa blanca y se espantaron."

"Mas él les dijo: no os asustéis. ¿Buscáis a Jesús Nazareno el que fue crucificado? Ha resucitado, no está aquí. Mirad el lugar donde le pusieron, pero id y decid a sus discípulos y a Pedro que Él va delante de vosotros a Galilea, allí le veréis como Él dijo."

"Y ellas se fueron huyendo del sepulcro porque les había tomado temblor y espanto, ni decían nada a nadie porque tenían miedo." Bendiga el Señor Su Santa Palabra. Padre encomendamos a Ti esta meditación ahora, bendícenos en ella y permítenos hacerle justicia a tan maravilloso relato para gloria de Tu Nombre y edificación de Tu pueblo, amén y amén.

Hermanos la resurrección es el hecho culminante, es el hecho culminante del drama de la salvación que comienza en el mismo huerto del Edén. El viernes pasado hace un par de días hablábamos acerca de esa Palabra del Señor Jesucristo final mientras estaba en la cruz: "consumado es". Y decíamos que ahí en la cruz el Señor derramando Su sangre estaba como poniendo el punto final a todo un drama que había comenzado inclusive antes de la fundación del mundo cuando Dios concibió toda la historia de la humanidad incluyendo la caída en el huerto del Edén y la resurrección, la redención que habría de seguir como resultado del Ministerio de Jesús.

Pero cuando Cristo resucita de entre los muertos es como la joya que está sobre la corona. Es el momento culminante. Porque sabemos que si Cristo se hubiera quedado en la tumba y no hubiera resucitado hubiera sido simplemente un mártir más, un gran genio espiritual, un profeta venido de Dios. Pero lo que distingue al cristianismo es precisamente su insistencia en que el fundador de nuestra fé y el fundamento de nuestra creencia no está muerto sino que está vivo. Ha resucitado, ha vencido la muerte. Ha hecho lo que ningún otro ser humano habría podido hacer. Está vivo y vive entre nosotros, y vive y reina sobre toda la creación.

Ese hecho de que Cristo ha resucitado de entre los muertos y que nosotros también podemos aspirar a nuestra propia resurrección por medio de Su resurrección es el hecho central, es la afirmación central de toda la cristiandad. Tenemos que recordar eso. De hecho los discípulos entendieron esto y si usted busca en Hechos capítulo 22 allí se dice que los discípulos escogieron un apóstol adicional que reemplazara a Judas y dice: "para que fuera testigo de Su resurrección."

Fíjese qué interesante ¿no? ellos se veían como testigos de la resurrección entre las muchas cosas que Dios los había llamado a hacer, la resurrección era central en la mentalidad de los discípulos y de hecho si usted lee el Libro de los Hechos usted ve esa idea como que el argumento apologético más poderoso que los discípulos podían aducir para presentar a Jesús como el Mesías era precisamente: ese que ustedes crucificaron Dios lo ha resucitado. Y esa es la prueba de que Él es quien dice que Él es.

La resurrección es tan importante en la vida del cristianismo que dice el apóstol Pablo en Primera de Corintios 15:14: "que si Cristo no resucitó vana es nuestra predicación, vana también es vuestra fé." Es algo absolutamente esencial para toda la teología y toda la fé cristiana.

Ahora mi punto en esta meditación es el siguiente hermano porque me gusta ir a las cosas prácticas. Ok ¿qué quiere decir eso para mí hoy en el siglo XXI, en este día que yo estoy viviendo, esta semana que he de vivir, la semana que acabo de vivir, mis luchas, mis tribulaciones, mis pruebas, mis aspiraciones, mis sueños ¿qué quiere decir eso en última instancia? Porque yo sé que claro que si la resurrección de Cristo quiere decir que un día yo voy a resucitar de entre los muertos y la eternidad está asegurada.

Pero ¿sabes qué? que la resurrección tiene implicaciones para hoy, para ti y para mí, para el aquí y para el ahora también. La resurrección no es sólo un hecho histórico, una gran declaración teológica sino que también tiene implicaciones para nuestra vida presente y eso es lo que a mí más me interesa señalar. Cómo vivir ahora y aquí en el poder de la resurrección, en lo que Cristo ha hecho posible a través de ese acto misterioso que es la resurrección.

Y lo que yo enfatizar a tu vida en esta tarde o en esta mañana es que todo creyente y di: ese soy yo, todo creyente entra en una nueva dimensión al entrar en la vida cristiana recuerda eso. Cuando tú entregas tu vida al Señor, cuando tú lo invitas a entrar a tu corazón, cuando tú lo haces a Él Salvador, Señor de tu vida, cuando tú afirmas que Él es quien Dios dice que Él es. Cuando tú haces eso algo sucede en el mundo espiritual. Se da una transacción judicial espiritual y es que tú entras en la dimensión de la resurrección. Tú entras en una nueva zona.

Te vas a seguir moviendo en el tiempo y el espacio donde estás pero en el ámbito del espíritu se da algo y es que ahora tú tienes como una cobertura diferente dentro de ti. Hay una atmósfera nueva, tú pasas a asumir una nueva identidad. Se te imputa una nueva naturaleza, una nueva potencialidad que está ahora dentro de ti y aún mientras tú te mueves en los eventos y las circunstancias de la vida pero a la misma vez también te estás moviendo espiritualmente en una dimensión de poder, una dimensión de victoria, una dimensión de potencialidad que yo llamo la dimensión de la resurrección.

La resurrección es el símbolo máximo de Cristo, de nosotros sobre todo lo negativo de la caída, de lo cual sabemos que la muerte es el máximo representante. La muerte es como la puerta final, es la última declaración del diablo y del pecado de que tú eres un ser caído, de que habitas un mundo triste y caído. La resurrección desmiente todo eso, la resurrección choca contra esa afirmación definitiva de la muerte, del pecado, de la caída. La muerte de Jesús yo diría que fue, en inglés se habla de un power encounter, un encuentro de poder entre dos Reinos, entre la luz y las tinieblas.

¿Y sabes qué? dice la Biblia que las tinieblas fueron derrotadas por el poder de la resurrección, por la cruz que fue la antesala de la resurrección. Cuando el Señor resucita es como la última lucha final, es la última declaración de que Dios tiene más poder que el diablo y que el pecado y que la muerte, y que el mundo caído y que la historia con toda su inercia. Y desde que Cristo resucita todo creyente entra en una nueva dimensión, la dimensión luminosa de esperanza, de gozo, de victoria en medio de las circunstancias y más allá de las circunstancias que se llama la vida en Cristo Jesús.

Colosenses 1 versículos 12 y 13 el apóstol Pablo declara allí que: "El Padre nos hizo aptos por medio de Cristo Jesús" dice "para participar de la herencia de los santos en luz." ¿Sabías tú que tú tienes una gran herencia? Tú quizás crees que estás arrancado y que no tienes un sólo centavo en tu cuenta pero no, tú tienes una gran herencia, la herencia del Padre, la herencia que Cristo dejó, la herencia de los santos, de todos los que entran en la dimensión de Cristo Jesús.

Dice que Cristo nos ha librado de la potestad de las tinieblas. Óigame si usted entendiera eso y yo diríamos: gloria a Dios, aleluya. Nos ha librado de la potestad de las tinieblas, tú no estás bajo el gobierno de Satanás créelo. Yo creo que mucho de la lucha del cristiano está en llegar a creer eso, que nuestra mente sea transformada. Porque nosotros vivimos bajo el dictado de la biología que me dice que yo estoy solo y que tengo que luchar a dientes y uñas con todo lo de la vida, y que si yo no lo hago nadie lo va a hacer. Pero la resurrección te dice: no, Dios te ha librado de la potestad de las tinieblas. Tú no estás bajo el gobierno del diablo.

Tú no estás ni siquiera bajo el gobierno de la gente y no estás bajo tu propio gobierno inclusive, tú estás bajo la potestad del Hijo de Dios, del Reino de Dios, de la resurrección. Dice también que en ese mismo pasaje que: "Cristo nos ha trasladado de la potestad de las tinieblas al Reino de Su amado Hijo."

El hombre, la mujer que no está en Cristo, que no conoce a Jesús habita y se mueve administrativamente, espiritualmente en el Reino de las tinieblas. Pero cuando entra en Cristo es trasladado al Reino de la luz, al Reino de la resurrección. Y eso es lo que nosotros tenemos que entender. Mucho del crecimiento en la vida cristiana depende de que nosotros podamos hacer esa transición mental; por eso la Biblia habla de que tenemos que renovarnos hasta llegar a la transformación de nuestro entendimiento.

Cada día tenemos que decir: Señor ayúdame a creer más en Ti, ayúdame a vivir más; ayúdame a cambiar mi mentalidad, mi forma de pensar. Yo no soy una hormiguita allí que en el cualquier momento me van a pisar y me van a dejar sin cabeza, yo soy un hijo de Dios, habito en el poder de la resurrección; tengo el poder de Dios dentro de mí, tengo el Espíritu de Dios dentro de mí, eso me ayuda a seguir adelante, me ayuda a vencer, yo habito en el poder de la resurrección.

Efesios capítulo 1 versículo 3 afirma que: "El Padre nos bendijo" nos bendijo en pretérito pasado "nos bendijo con toda bendición espiritual en los lugares celestiales en Cristo." Y Efesios 1:19-20 declara que: "El mismo glorioso poder que levantó a Cristo de los muertos ahora opera en nosotros los que creemos." Tienes que entender eso que tu poder, el poder que tienes no es el de un motor Volkswagen ahí destartalado, es el poder de un tanque de guerra Bradly; es la fuerza motriz de Cristo Jesús mismo.

Sin embargo hermanos vemos que muchos creyentes para muchos cristianos esta maravillosa noticia de que vivimos en el poder de la resurrección todavía no les ha resplandecido, nuestra mente no ha sido renovada para entender que ahora nosotros caminamos en un territorio diferente. Nuestra mente muchas veces no ha hecho el ajuste y todavía no entendemos las implicaciones completas del hecho de la resurrección para cómo enfrentar los obstáculos de la vida. Y este pasaje Marcos 16:1 al 8 expresa esto en una forma concisa y dramática. Nos recuerda que la resurrección ha inaugurado una nueva era de poder y efectividad para todo creyente y nos enseña cómo movernos en la complejidad de ese poder.

Hay cuatro cosas que yo quiero señalar a la luz de esto que estoy diciendo en esta mañana, escuche estas verdades y yo las voy a elaborar entonces brevemente. Este pasaje nos muestra que el poder de la resurrección ya es nuestro. Ponga énfasis en la palabra ya. El poder de la resurrección ya está en mí, ya se mueve dentro de mí, ya es una realidad en mi vida. Número dos ese poder de la resurrección opera por fé y no por vista. Eso es bien clave porque si tú miras alrededor es muy diferente la cosa pero tú tienes que creerlo, tienes que creer que es tu fé la que lo activa no las circunstancias alrededor de ti.

Algo bien importante es que ese poder de la resurrección no es para los dotados sino para los esforzados. No es para los dotados, para los que ya nacieron con una cantidad de recursos y dones y talentos, y un pedigree familiar o educativo muy, no, no. No es para los dotados, es para los esforzados. Los esforzados y valientes. Es una cosa que continuamente nos dice la Palabra.

Bien importante en esto es que el Cristo que encarna ese Poder va siempre delante de nosotros, va siempre delante de nosotros en toda circunstancia de la vida y vemos ese primer punto, el poder de la resurrección ya es nuestro. Estas mujeres que nos presenta aquí Marcos 16 van tristes. Van a una misión de derrota. Van a embalsamar y ungir con especias aromáticas el "cuerpo" entre comillas de su mártir que ellos pensaban que era verdaderamente el Mesías pero que ahora están convencidas que no lo era a pesar de lo bueno y lo noble, y lo buen maestro que era y a pesar inclusive de los milagros que había hecho pero ellas pensaron que la muerte lo venció y que su rabino lo van a ir simplemente a preparar Su cuerpo para que se vaya deshaciendo poco a poco.

Y en esto estas mujeres que van a embalsamar un cuerpo que ya no está allí porque ha sido vivificado por el Poder del Padre, en esto, en esta percepción fallida estas mujeres se parecen a mucha gente piadosa. Aman a Dios, aman a Cristo, han entregado sus vidas al Señor pero no saben del Poder que hay en el hecho de que somos hijos de Dios, miembros de esa estirpe regenerada, que habitamos y que tenemos recursos alrededor de nosotros que Cristo hizo posible por medio de Su resurrección. Viven la vida a medias no entendiendo la plenitud.

Viven como esos discípulos que registra el Libro de los Hechos creo que en el capítulo 18 cuando Pablo se acerca a ellos y les dice: ¿Ustedes fueron bautizados en el Espíritu Santo? y ellos le dicen: ni siquiera sabemos qué es el Espíritu Santo. Hay tanta gente así; aman a Dios, son discípulos de Jesucristo pero no saben que hay un componente adicional de poder que el Padre quiere darnos para que vivamos en ese poder. Hay un elemento adicional que tú recibes cuando tú recibes el Espíritu Santo dentro de ti, los dones del Espíritu vienen a ser parte de tu herencia. Tú no estás solo, la energía del Señor te ayuda.

Dios no cambia el mundo alrededor de ti necesariamente pero te cambia a ti para que tú tengas victoria sobre el mundo. Por eso es que Cristo dice: Yo he vencido al mundo. Cuando el cambio se da dentro de ti las circunstancias tienen que ajustarse a ti. Eso es lo que yo he visto una y otra vez en mi vida.

Yo no me tengo que preocupar tanto por recursos que haya o no haya, yo lo que quiero es estar seguro de que estoy en la Voluntad de Dios. Si estoy en la Voluntad de Dios las circunstancias van a tener que arreglarse de una manera u otra. Si estoy en la Voluntad de Dios las circunstancias van a tener que arreglarse de una manera u otra; va a tomar tiempo, voy a luchar lo que sea pero las circunstancias se van a alinear alrededor de mí. Porque no por mí sino por el Cristo que está dentro de mí.

Entonces estas mujeres no saben que su Maestro en realidad sí ya está vivo, ellas van en una misión de derrota. Ellas todavía están en la dimensión negativa pero el mundo espiritual ha cambiado. No recuerdan como tanta gente ¿no? que la Palabra de Dios dice que: "Dios no nos ha dado espíritu de cobardía sino de poder, de amor y de dominio propio."

Las mujeres van temerosas preguntándose: ¿quién nos removerá la piedra? Están enfocándose en el problema. Están enfocándose en los obstáculos, ellas saben que el cuerpo del Señor fue metido en una cueva como las costumbres de ese tiempo para la gente rica porque el Señor a pesar de haber sido pobre en el sentido material de la palabra era rico evidentemente en poder, evidentemente pero Él se ajustó a ciertas cosas y fue enterrado en una tumba prestada de un hombre rico; pero había una piedra que había sido rodada sobre la entrada a la tumba, una piedra demasiado fuerte para ellas poder quitarla para tener acceso a su Maestro.

Ellas van las pobres pensando: ¿quién nos removerá la piedra?. Qué interesante eso y no me quiero adelantar al sermón pero yo les doy a estas mujeres un tremendo crédito, de que aunque ellas no sabían cómo se iba a resolver el problema de todas maneras iban pa' allá. Yo le digo hermano es una cosa bien importante, aunque tú no sepas todos los detalles del proyecto que vas a emprender si Dios te ha dicho: ve, lánzate en el Nombre del Señor Dios abrirá el mar delante de ti.

Mucha gente espera a tener la solución a su problema y tener todo allá bien escrito, bien planificado, el presupuesto hecho. Usted tiene que lanzarse; si es de Dios usted láncese, camine. En el proceso usted va a aprender, se va a perfeccionar, se va a equivocar pero Dios lo va a llevar a la meta porque fiel es el que prometió. Yo alabo a estas mujeres porque a pesar de que no sabían cómo se iba a resolver su problema y pensaban que tenían un problema pero no lo tenían porque ya Dios lo había resuelto, ya la piedra esa había sido removida pero ellas todavía están en la realidad esta ¿no? de su derrota.

Esa piedra para mí es símbolo de todo lo que nos impide triunfo o gozo en nuestras vidas, lo que nos impide acceso a la verdad ahora revelada de Dios de que Cristo está resucitado. Esa piedra era como un obstáculo allí que les impedía entrar en esa cueva donde el poder de Dios se había manifestado en plenitud. Esa piedra es tu problema, esa piedra es tu matrimonio difícil, esa piedra es tu lucha con tu mente contra la depresión, contra la ansiedad, contra la baja autoestima; el recuerdo del abuso sexual que recibiste o el abuso de tus padres en una niñez destruída.

Esa piedra es tus ataduras mentales con las cuáles luchas. Esa piedra es tu falta de educación que quieres superar pero no sabes cómo. Esa piedra es madre soltera, tus hijos adolescentes que ahora ya se están haciendo hombrecitos y tú no sabes cómo trabajar con ellos y cómo ayudarlos en la formación de su masculinidad y están allí ellos dando golpes y haciendo cosas que no son de vida porque quieren afirmarse, y tú quieres ayudarlos pero no sabes cómo. Esa piedra es tu trabajo que Dios te ha dicho que hay algo más para ti pero tú no sabes cómo ascender al próximo nivel.

Esa piedra puede ser el hecho de que has tratado de aprender inglés pero cuando has probado no has podido y fracasaste el exámen, fracasaste y ahora no quieres volver. Es tu exámen de manejar que has fallado tres, cuatro veces pero Dios te dice: sigue adelante; la piedra Yo la he removido en el espíritu, Yo lo he declarado ya. Yo llamo las cosas que no son como que son ahora tú muévete en ese poder, sigue, prueba, Yo voy a quitar la prueba en lo material porque ya Yo la he quitado en lo espiritual.

Esa piedra es cualquier cosa que te impide entrar en lo que Dios ya ha hecho judicialmente, espiritualmente en tu vida. Mateo 28:2 dice que: "El ángel" aquí no está ese detalle en Marcos pero el paralelo, el evangelista Mateo en su relato paralelo a éste dice que: "llegó un ángel" Mateo 28:2 "removió la piedra y se sentó sobre ella." ¿Por qué se sentó el ángel sobre ella, porque se había cansado después de empujarla? no, yo creo que ese ángel la miró y le dijo: muévete y la piedra dijo: sí señor y se movió. No, se sentó como una señal de victoria y de poder.

Se sentó sobre la piedra como una afirmación de que la inercia de la vida había sido vencida y que el poder de Dios es más grande que cualquier obstáculo, que cualquier impedimento que se interponga entre ti y el futuro luminoso que Dios tiene para tu vida.

Cuando nosotros transformamos nuestro entendimiento y entendemos el poder que ha sido delegado del cielo sobre nuestras vidas para que lleguemos a las metas de una vida superada, todo lo que necesitamos hacer es entonces lanzarnos en una jornada de fé a encontrar eso que Dios nos ha dicho que es nuestro. La victoria ya está segura, el proceso es otra cosa. El proceso glorifica a Dios y a ti te va a hacer más fuerte.

Lo que creemos hermanos, lo que nosotros creemos determinará lo que consideremos posible y lo que emprendamos. Y lo que creamos que es posible determinará nuestro triunfo y lo que se haga realidad en nuestras vidas. Muchos cristianos vivimos del plato a la boca porque no entendemos que somos príncipes en realidad, princesas que caminamos en el maravilloso Poder de la resurrección. El Cristo que está en nosotros y que nos ha dicho: Yo he vencido al mundo, confiad; Yo estoy con vosotros hasta el fin del mundo, no temas porque Yo te he dado la victoria, Yo te he dado el Poder.

Hermanos yo creo que en realidad no hay tanto que pedirle poder a Dios como aprender a moverse en el poder que ya tenemos. En un sentido podríamos decirlo así, no hay nada como decirle al Señor: dame poder pero yo creo que sería más bíblicamente correcto decir: Señor ayúdame a entender todo el poder que está dentro de mí para que yo pueda entonces realizarlo en mi vida y moverme en ese poder, y convertirlo de potencial a actual.

Entonces vemos esto claramente ¿no? que el poder de la resurrección ya está dentro de ti. Todos los días tómate una cucharada de resurrección, todos los días tómate una cucharita de resurrección. Entonces es importante, nos vemos en el poder de la resurrección.

En segundo lugar el poder de la resurrección opera por fé y no por vista, opera por fé y no por vista. Como yo decía hace un momento a su crédito estas mujeres tienen el hecho de que no dejaron que su duda les impidiera ir hacia la tumba con las especias aromáticas. Ellas no sabían cómo iban a entrar pero ellas van. No están mirando, aunque miran las circunstancias pero hay algo de ellas que las anima a seguir adelante. Imagínese si ellas hubieran dicho: ¿sabe qué? imposible, esa piedra no puede ser removida así que quedémonos en casa y vamos a ver qué pasa.

Ellas trascendieron eso. Si se hubieran quedado en casa hubieran perdido la gran bendición de lo que atestiguaron. Como yo digo frecuentemente la vida nos rodeará de obstáculos y circunstancias negativas que parecerán desmentir esa nueva dimensión en la cual nosotros ya en realidad habitamos.

Déjeme leer brevemente, hay una meditación que Ernst Diehl de hecho puso hoy en nuestra página concerniente a esto de la resurrección y esto fue una meditación que yo escribí hace tiempo o que enuncié en un sermón hace mucho tiempo porque estas verdades se repiten una y otra vez en diferentes maneras, pero escuche esto acerca de las circunstancias y de la fé, y de los procesos que intervienen y que es por fé, no por lo que tú veas alrededor de ti. Porque lo que tú veas alrededor de ti quizá no refleja la realidad que Dios ya ha creado en el nivel espiritual, o lo que Dios ya ha declarado para ti, la visión que Él tiene para ti, tú todavía estás acá en el momento, en el inicio o en el medio del proceso pero ya Dios tiene otras cosas por delante, un final que tú vas a llegar a él.

Pero tienes que saber que hay que pasar por un proceso y es donde los cristianos a veces tropezamos, es en el proceso que desmiente muchas veces. Digo aquí este pasaje nos introduce a lo que yo llamo el momento intermedio de la resurrección. La resurrección de Jesús era ya un hecho pero todavía no se había dejado sentir en todas sus manifestaciones públicas. Había sucedido algo que cambiaría la historia para siempre pero nadie se había enterado de ese hecho todavía. Era una realidad ontológica para usar una palabra de domingo, era una realidad real pero no había un observador que la constatara y que fuera testigo de esa realidad.

Y yo quiero decirte que cuando Dios hace cosas grandes en nuestra vida y todavía no nos hemos dado cuenta de que Él las ha hecho y continuamos viviendo como si Él no las hubiera hecho estamos perdiéndonos de un gran recurso para nuestras vidas. Cuando Dios hace cosas transformadoras a veces en nuestra vida, a veces en la historia. Yo creo que Dios ha hecho algo grande en la historia ahora. El mundo no se ha percatado todavía pero yo creo que estamos en un tiempo preñado para que el poder de Dios se manifieste en esta ciudad y en este mundo. Ya Dios ha dado la Palabra y ahora estamos trabajando; construyendo obras, preparando espacios, declarando palabra por fé como Noé.

Dios ha dicho va a llover y yo creo que Él va a llover y me voy a construir un arca para que cuando llueva pueda contener pero hay más todavía que Dios tiene aunque no lo vemos. Pero muchas veces Dios ha hecho grandes cosas, ha declarado cosas transformadoras en nuestra vida, en la historia y Él las hace soberanamente y en el mundo espiritual eso ya es una realidad innegable, es una estructura del universo. Pero todavía en el mundo del tiempo y del espacio, en las circunstancias eso no se ha hecho patente, no se ha hecho totalmente observable y real.

Y ¿qué pasa en ese tiempo intermedio, en ese tiempo en que Dios da Su Palabra y eso se transmite al mundo nuestro y nosotros nos percatamos de ello, no nos percatamos todavía qué pasa en ese tiempo intermedio? ese tiempo desierto, ese tiempo de definición, ese tiempo de limbo en un sentido. Tenemos que meditar en eso, eso es lo que yo llamo el tiempo de la fé, en lo que Dios hace lo que Él dice que va a hacer a nivel observable. A veces Dios hace cosas trascendentales en el ámbito de Su Espíritu, de Su Reino, de la eternidad, en el cielo. A veces Él hace cosas transformadoras en el mundo, opera sobre la realidad pero se toma algún tiempo para que ese hecho de Dios se transmita al ámbito en que nosotros vivimos, al ámbito del tiempo y del espacio.

La Biblia nos dice que el Reino de Dios ya está dentro de nosotros, en medio de nosotros sin embargo nosotros sabemos que la historia continúa todavía con su locura, todavía los niños mueren prematuramente, todavía hay guerras, todavía hay explotaciones en el mundo, hay enfermedad. Hay un tiempo de desconexión y ajuste entre el acto de Dios en el ámbito espiritual y la manifestación plena de las consecuencias de ese gesto de Dios, de esa acción de Dios en el ámbito del tiempo y del espacio.

Muchas veces Dios da una Palabra pero se toma tiempo para que esa Palabra se cumpla en el ámbito de la realidad. Y ese tiempo de desconexión entre lo que Dios ha dicho y que se haga eso patente en el tiempo y el espacio eso es lo que yo llamo el ámbito de la fé. Y nosotros estamos viviendo en una manera u otra siempre en ese territorio a través de nuestras vidas.

El Señor había hecho algo poderosísimo, había resucitado a Su Hijo. Esa tumba fue iluminada con una luz poderosa pero no había nadie que lo viera todavía. El milagro se dió pero hubo un tiempo hasta que hubo gente que se percató de ello, mientras tanto vivieron en el tiempo como de tristeza, de luto, de decepción, de sentirse que Dios no había hecho todo lo que les había prometido. Entonces vemos esto ¿no? que a veces Dios hace cosas trascendentales en el ámbito espiritual y Dios sí pero se toma tiempo para que ese milagro se efectúe porque Dios obra sobrenaturalmente a través muchas veces de lo natural, y lo vemos repeditamente. Es un secreto que yo he aprendido de la vida.

Cuando yo le pido a Dios algo yo creo que Dios lo declara pero hay un tiempo entonces hasta que se haga real. ¿Recuerdan ustedes cuando el Señor maldijo la higuera? le dijo: nunca más crezca fruto de ti. ¿Qué pasó? la higuera siguió igualita que como estaba al inicio, pero al final del día cuando ellos volvieron por el camino los discípulos dijeron: wow maestro, la higuera que Tú maldijiste ¡se secó! ¿por qué? porque cuando el Señor dijo: nunca más crezca fruto de ti en la raíz misma de la higuera vino la muerte pero se tomó tiempo para que la higuera se secara.

Cuando usted compra unas flores ¿verdad que se toma a veces un par de días para que las flores se sequen completamente? pero ya desde que fue arrancada, cortada del tallo el proceso de la muerte había comenzado, pero se toma tiempo y así pasa con las cosas positivas. Dios las declara pero entonces tienen que darse unos procesos internos, una reconstrucción del ser, de la mente. Dios te ha dicho: tú eres un guerrero, tú eres un Pastor, tú eres un Predicador, tú eres una consejera, tú eres una mujer poderosa, tú eres una anciana de Mi Iglesia. Y no es que Él te toca con una varita mágica y que mañana tú vas a ser ya un gran dechado de virtudes, se va a tomar tiempo pero tú tienes que creer.

Estas mujeres no entendían eso ¿no? ya Cristo había resucitado pero todavía nadie lo había percibido, pero ellas iban a testimoniarlo. Eso es el proceso de la fé. Muchas veces las cosas se toman, y es por fé no por vista. Si tú te llevas de lo que tú eres ahora nunca vas a llegar a ser todo lo que Dios quiere que tú seas.

Si te llevas de las circunstancias, de las dificultades, si te llevas de lo poco que tienes ahora. A mí me habló ese pasaje esta mañana, mi propia predicación vino a mí para fortalecerme y bendecirme, porque hay cosas que Dios habla a nuestro corazón y se toma tiempo y tú lo esperas durante años, y la tentación es a decir: ¿sabes qué? ya esto no es para mí pero Dios lo dijo y Dios lo ha de hacer.

Le predijo a Abraham a los 75 años que iba a tener un hijo y se lo dió a los 100, y después se lo quiso quitar, no se lo quiso quitar pero hizo que se lo iba a quitar y se lo devolvió otra vez pero eso es la fé, por eso es que Abraham es padre de la fé. Entonces la resurrección y el poder es una cosa de la fé, hay que seguir adelante. Dejémoslo allí.

El tercer punto: el poder de la resurrección no es para los dotados sino para los esforzados. ¿Por qué digo esto? porque si usted piensa en el relato de la resurrección, lo natural hubiera sido, el script, el guión de la película hubiera exigido que los hombres fueran los que estuvieran allí para ser testigos de la resurrección. Hermanos varones perdónenme por un momentito aquí. Ese era el relato normal de la historia y de la cultura hebrea, y de la religión judía y de todo, eran los hombres quienes tenían que estar allí para testimoniar esto y los sacerdotes, etc.

Pero no eran los hombres. Los hombres estábamos aplatanados y atemorizados pensando que la CIA iba a venir a llevarnos presos porque el cabecilla de nuestra secta había sido descabezado, destruído. Estaban descorazonados, desalentados, cada uno ya dijeron: vamos a nuestro negocio y ya estaban pescando, creían que tenían que volver a sus quehaceres porque nada había cambiado. Pero son las mujeres, las descastadas, las no dotadas en este caso porque es que el Evangelio es muy detallista.

Dios quiere decirnos eso. Y una y otra vezuna de las cosas grandes de la Biblia es que los de adentro, los insiders no son los que llegan a las cosas, siempre son los de afuera. Dios tiene una preferencia por el pobre, el débil, el descalificado, el que parece que no tiene ningún recurso ni ninguna credencial. Eso es algo que se repite continuamente.

Piense en David, piense en Gedeón. Hay tantos pasajes, tantos. A Dios le encanta sorprendernos escogiendo la gente más débil, más pobre, menos calificada, menos prometedora. Eso es una de las constantes, uno de los valores constantes de la Escritura. Porque no es con espada ni con ejército sino es con Mi Poder dice el Señor. La victoria no es del fuerte ni del más ágil ni del más rápido dice la Palabra del Señor, es del que se mueve en el Espíritu de Dios, el que se gana el favor de Dios; el que paga el precio, el que busca la gracia del Señor, el que entra en los secretos del poder que tiene que ver con un corazón entregado y no con un cuerpo superdotado, recuerda eso ni con un pedigree educativo ni nada que se parezca.

Estas mujeres habían estado con Jesús durante todo el proceso y se quedaron con Él cuando todos los demás se habían acobardado. Entonces la Biblia nos dice que el Reino de los cielos se hace fuerte y los valientes son los que lo arrebatan. Dios ha declarado Su Poder pero sólo aquéllos que lo toman por fé se hacen partícipes de ese Poder.

Muchas personas creen aquí mismo entre nosotros, hay gente que cree que no tiene nada que ofrecerle al Señor. Unos dicen: no tengo dones, no voy a seminarios, no hablo inglés, no tengo dinero, soy indocumentado, soy nuevo en el Evangelio, tengo poca educación, soy una madre soltera, tengo demasiados problemas, póngale lo que usted quiera ahí. Mucha gente vive hermanos cociéndose en su propio jugo de incapacidad, de descalificación, de pasado terrible y triste, de pocos dones, la inercia de la vida, la piedra de la vida que se ponen sobre el triunfo y piensan: yo no puedo. Pero la Palabra dice entrega tu debilidad al Señor y de tu debilidad el Señor sacará algo poderoso.

No vivas en la limitación, vive en la posibilidad. Dios se glorifica en tornar algo pequeño algo grande. Todo depende de nuestra fé y de nuestra disposición a creer. No mires tus debilidades, no mires ni siquiera lo que te descalifica.

Miren cuando Pedro, a mí me cautiva eso cada vez que lo leo. La delicadeza de Dios cuando el ángel le dice a las mujeres: "díganle a los discípulos y a Pedro." Óigame qué Dios más detallista. En el momento más sublime, más grandioso de la historia del universo, uno de los momentos de proporciones cósmicas del universo el corazón de Dios está preocupándose por Pedro que le había fallado al Señor y que pensaba: yo estoy descalificado ya, ya no puedo aspirar a caminar otra vez con mi Maestro.

Pero el Señor dice: no te preocupes. Tu limitación no te descalifica, al contrario: era necesaria, era una hojita que había que poner en tu récord para Yo poder usarte. Tu descalificación es tu calificación, tu credencial. Tu imposibilidad abre la puerta para la posibilidad de Dios. Tu limitación es lo que Él necesita para Él glorificarte. Tu problema es la perfecta plataforma para que Dios la use para hacer de ti un testigo del poder de la resurrección en tu vida. No mires tus limitaciones. Mira ese padre que se goza en hacer habitar en familia a la estéril.

Finalmente con esto simplemente quiero dejarles a ustedes antes de que ustedes vayan para sus casas, porque allá afuera le espera el cuco, cuando usted salga de aquí va n hasta allá afuera esperándole ¿sabe?. Cuando usted salga por esa puerta va a haber un diablito allá afuera va a haber un diablito allí diciéndote: ahora vamos a ver qué es que tú vas a hacer con lo que dice el Pastor Miranda.

Tú vas a tener que regresar a la conversia que tienes allí en tu trabajo, vas a tener que regresar a tus limitaciones, a tu matrimonio fuerte, vas a tener que regresar a tu enfermedad que te está mirando a la cara a ver si vas a maldecir a Dios y te vas a echar a morir; vas a tener que regresar a tu situación financiera difícil, vas a tener que regresar a renunciar a tus aspiraciones de una carrera que demanda mucho de ti; vas a tener que regresar a tu falta de calificaciones que tú necesitas para el trabajo o el aumento para comprar esa casa, vas a regresar a tu condición de indocumentado y preguntarte qué va a hacer Obama, si lo va a hacer o no lo va a hacer. Tú tienes que volver a la realidad.

Estas mujeres de ese momento glorioso y de esa tumba que reflejaba el poder de Dios iban a tener que salir de allí, porque el ángel les dice: vayan ahora y testifíquenle a los discípulos y a Pedro. En un sentido es como: mira no se queden aquí y hagan tres tiendas, no usted tiene que regresar ahora a decir esto que ha sucedido. Tiene que regresar a gente que está desmoralizada, cansada y en derrota y decirles: hey, a levantarse porque Cristo ha resucitado. Tenían que volver a sus tareas de la vida hermanos.

Y allá afuera ahora les esperan familias que necesitan escuchar que Cristo ha resucitado. En su trabajo usted tiene que testificar, hay retos por delante. Usted no se puede quedar aquí en este lugar bonito, todo el mundo bien perfumadito y bañado, no. Usted tiene que regresar a la vida ahora y el Señor te da unas tareas, di que Yo he resucitado, vive como que Yo he resucitado. Lánzate otra vez a trabajar con esos muchachitos mocosos ahí que tú cuidas. Ponte a enseñar a esos adolescentes terribles que se ríen de los maestros y con ese sistema incrédulo con el cual tú trabajas.

Ponte a bregar con los retos de tu carrera, de tu noviazgo, de tu lucha con tu mente y de tus ataduras emocionales. El Señor dice: vete ahora pero Cristo va delante de ti, eso es lo bueno. Dice el Señor va delante de vosotros, el Señor los espera ¿usted entiende? están los diablitos pero el Señor está allá afuera listo para darte el fuetazo para que te ajustes.

El Señor va contigo, el Señor está dentro de ti. Dice: el Señor va delante de vosotros. Pueblo de Dios, Congregación de Judá Cristo va delante de ti. Yo estoy con vosotros todos los días hasta el fin del mundo no importa qué demonio se levante contra ti, si el Señor es contigo nadie contra ti. Más fuerte es el que está en ti que el que está en el mundo dice la Palabra del Señor y Cristo ha resucitado, gloria a Dios. Damos honra al Señor.

Ahí en tu mente visualiza un Cristo de poder que está al lado tuyo, detrás de ti, delante de ti, encima de ti, fundamentándote mientras tú caminas. Su Palabra te rodea, Su Gloria está contigo. God is with you like a powerful giant He is your support, He is the source of your strength, He justifies you, He walks ahead of you, He has purposes in your life. Do not live life like you do not deserve anything or you don't have anything, you are a prince, you are a princess of the Kingdom of God and God has made you for greatness.

Do not live like the poor or destituded who do not know the Lord. Young person, young woman, young man live at the height of the dignity that God has given you. Don't go around messing around. Live the destiny that God has for you. You have a great inheritance and God perceives some extraordinary things for your life. Now all you have to do is make it real with the power of the Holy Spirit and live the process as you walk more and more towards that grand vision that God has already declared that is yours.

But pay the price. Pay the price, believe that God has it for you. He's giving it to you. Now live it out and in that living it out you will have reasons to be strong and have a high self esteem because God and you together did it. God doesn't want todo everything for you, no He wants to put you in the drama. God puts in my heart now that young people, there's a lot of young people wasting their lives because they don't realize, christian even because they don't realize the grand state into which the resurrection of Christ has inducted or brought them into.

You have to live to the height of your calling and your destiny and don't worry if you fall in the way and you get a couple smacks from the enemy, just get up, smack him back like declared in the power of God and then keep living that great life. You are a hero and heroes need to fight, heroes need to be wounded, heroes need to have some scars to show they are heroes. You know heroes don't have just smooth hands and smooth feet, no. Heroes need some wounds, sand on their feet and some wounds because that's what makes him a hero. God has some great things for you, now live it out; live out the process.

Vive el proceso y desarrolla el proceso de Dios. Te espera algo maravilloso, una aventura, Dios te llama a una aventura, la aventura de todo lo resucitado del mundo. Bajemos nuestras cabezas un momento, let's just low our heads briefly and let's give a moment to dwell on that, vamos a meditar un momento en eso. Yo vivo el poder de la resurrección, el poder ya es mío.

Yo lo voy a vivir por fé no por visión, no por obras y yo sé que Cristo va delante de mí. Y yo sé que aunque no tenga las calificaciones según los hombres, según mi mente Dios me ha dicho que yo no soy basura sino que yo soy como la niña de Sus ojos, Él me ha escogido a mí y me ha hecho a mí algo especial, y yo voy a vivir eso.

No me importa lo que tú hayas pasado. Escúchame, si has pasado cosas terribles mejor se puede manifestar el poder de Dios en tu vida. Yo no sé cómo lo va a hacer Él ¿eh? simplemente rehusa declararte un derrotado, rehusa declarar que el diablo te ha vencido y abraza a la gloriosa visión que Dios tiene para ti.

Consumado es

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Quiero invitarlos a meditar por un momento en la Palabra del Señor, esta penúltima Palabra que podría también haber sido la última Palabra que el Señor declaró en la cruz. Hay siete expresiones por lo menos siete que están registradas en los Evangelios que el Señor declaró mientras estaba en la cruz.

Yo creo que el Espíritu Santo en Su sabiduría nos ha dejado siete expresiones del Señor en la cruz, y sabemos que no hay coincidencias en la Palabra de Dios, todas las cosas en la Palabra tienen una razón de ser, un propósito. Yo creo que estas palabras cada una de ellas resumía un aspecto de ese proceso que el Señor estaba viviendo. El Espíritu Santo ha iluminado a Su Iglesia a través de la historia para que en Viernes Santo muchas veces como que recoja estas diferentes expresiones del Señor en la cruz y le dedique durante Semana Santa muchas iglesias un sermón de las Siete Palabras ¿cuántos han oído eso alguna vez?.

Pero no se preocupen yo no voy a predicar acerca de las Siete Palabras, voy a escoger una esta noche. En el versículo 30 de Juan 19 que creo que es el único lugar donde se registra esta Palabra dice: "Cuando Jesús hubo tomado el vinagre dijo: consumado es." Tetelestai, una palabra griega, una expresión que no se encuentra más que en uno o dos lugares en la Escritura en ese mismo pasaje de Juan en el versículo 28. "Después de esto sabiendo Jesús que ya todo estaba consumado dijo para que la Escritura se cumpliese: tengo sed.

Quiero que meditemos un momento en esa expresión "consumado es" y vamos a ver que tiene muchas cosas allí, muchas resonancias. Y quiero pedirles que al final del servicio sean tan amables de venir y dejar sus ofrendas aquí, siempre se me olvidan estas cosas pero no quiero interrumpir el fluir del servicio así que sí les invito ahora mismo a reservar su ofrenda ¿amén? y venga al final y déjela aquí en la Casa del Señor, yo creo en la integridad del pueblo de Dios así que amén no hay que estar todo el tiempo azotando a la gente para que, yo sé que ustedes son gente madura.

Tetelestai, está completado, está terminado todo. Todo se ha acabado, consumado es. Esta palabra tetelestai se cree que era entre otras cosas usada para marcar recibos en la contabilidad antigua. Cuando una deuda había sido pagada, cuando un bill como decimos nosotros una cuenta había sido pagada, se estampaba o se escribía, pagada completamente, completamente saldada la cuenta. Nada más se debe, la cuenta está saldada, no hay un reclamo contra esa persona porque el precio ha sido pagado.

Hay algo que está completo, de finalidad, de terminación, de consumación en esta palabra. Para mí esta expresión del Señor antes de morir, antes de completar Su Obra muestra que había un plan. Usted no puede decir: consumado es, terminado es a menos que usted no sepa ¿verdad que sí? qué es lo que se ha terminado. Es como si hubiera habido un plan, una estrategia, un sistema previamente establecido, una serie de cosas que debían completarse y hacerse, había una intencionalidad que el Señor, el Padre celestial en Su soberanía había establecido una serie de realizaciones, de logros, de momentos que tenían que darse en el plan de salvación.

Y que el Señor allá en Su cruz mientras se preparaba para hacer Su último suspiro hace un recuento en Su mente de cada cosa que había hecho, cada logro que Él había alcanzado durante Su ministerio y pone una marca de: sí, sí, se hizo, se completó, se terminó. Sí, hice esto, hice lo otro, hice lo que Mi Padre me dijo en esto, sí dije lo que tenía que decir en esta dirección, sí establecí aquéllo que el Señor dijo que tenía que establecer. Sí hubo tal confrontación, sí hubo tal derrota de tal cosa negativa. Y cuando todo ha sido recorrido el Señor dice: Padre he completado todo lo que me entregaste. He hecho todo lo que me dijiste, todo se ha cumplido, no falta nada.

El Señor podía decir: Sí he llevado a cabo todo lo que el Padre había designado. ¿Qué cosas se cumplieron en ese momento, qué cosas se habían cumplido, qué logros había el Señor Jesucristo realizado?. ¿Qué partes de la Voluntad de Dios había el Señor cumplido durante Su Ministerio?. Porque recuerden que no solamente era el Ministerio de Él sino también el ministerio de Abraham, de Gedeón, de Elías, y de los grandes profetas de Dios, los grandes momentos en el Éxodo y las grandes batallas que se habían establecido, los escritos del Antiguo Testamento todas estas cosas, esos momentos eran parte de un plan que habían comenzado claro en la eternidad pero que en un sentido histórico habían comenzado quizá en el momento del Edén.

Ese plan había sido establecido en movimiento desde el comienzo de la creación pero sobre todo yo creo que ese plan entró mayormente en función cuando Adán y Eva entran en el escenario y comienza el drama de la humanidad, y viene la caída y el pecado, y la separación de parte de Dios, se inicia todo un drama y al otro fin de ese drama está el Señor con Sus brazos extendidos entregando Su Espíritu al Padre, y entre esos dos extremos del drama hay toda una historia y al final el Señor le pone el punto final: consumado es.

¿De qué cosas está el Señor recordándose en ese momento, qué cosas está señalando? podemos señalar algunas de ellas simplemente y esta es la esencia de mi meditación. Número uno: la promesa que hizo Dios de que la serpiente habría de herir a la mujer en el calcañar, en el tobillo pero que la mujer pisaría la cabeza de la serpiente a través de su descendencia, el hombre, Cristo Jesús que nació de una mujer: María. Y ahora el Señor allí en la cruz al derramar Su sangre dice la Biblia en un pasaje que: en la cruz el Señor derrotó a los principados y a las potestades, y los exhibió públicamente y anuló el acto de los decretos que nos era contraria.

Por eso la Biblia dice: ¿quién condenará si Dios es el que justifica? porque ya ahí en la cruz del calvario el Señor le asestó un golpe de muerte a la serpiente. Así que el Señor dice: consumado es, se completó eso, check.

Otra cosa que yo creo que se cumple a través de este pasaje es que la justicia de Dios había sido satisfecha. Dios había declarado siglos atrás: el alma que pecare esa morirá. El Señor acaba ahí también de cumplir algo muy importante, la justicia de Dios, la ofensa mayor contra la Majestad de Dios de cada hombre, cada mujer que en su pecado establece separación entre Dios y el hombre, no puede tener acceso a la Gracia de Dios, no puede entrar a la Presencia perfecta de Dios en la eternidad y por tanto tiene que permanecer por la justicia de Dios completamente separado del Padre por toda la eternidad.

Y el Señor dice: ¿sabes qué Padre? Yo sé que Tú no quieres matar, Tú quieres salvar a Tu creación así que Yo voy a pagar el precio y Yo, infinitamente perfecto, infinitamente justo, infinitamente valioso voy a dar Mi vida en precio por ese pecado y todo el que entre en ese acto, y crea que lo que Yo he hecho vale para él o para ella, y firma ese cheque en blanco esa persona recibirá también esa justicia que yo he alcanzado y no tendrá que pagar el precio de sus pecados. Porque eso es simplemente la salvación, es simplemente usted entrar en lo que Cristo ha ya realizado en la cruz del calvario. Entrar en Su justicia y recibir usted justicia.

Cuando el Señor está allá arriba y dice: consumado es está diciendo: ha ¿otra cosa más? ya el hombre no tiene que pagar con su muerte, Yo lo he pagado y la justicia del Padre ha sido satisfecha y ahora Su amor y misericordia pueden tener precedencia.

Una tercera cosa que yo creo que el Señor estaba pensando allí en la cruz es que Satanás como yo había dicho había sido derrotado en múltiples ocasiones a través de Su Ministerio y que era definitivamente derrotado allí en la cruz. Cuando el Señor recorrió en la cruz como si fuera una gran película en forward a gran velocidad Él recordó ese momento en el desierto cuando hubo una confrontación frontal entre Satanás y Él allí antes de iniciar Su Ministerio.

El Señor recuerda en ese momento que ya Satanás había sido derrotado no solamente en ese momento en la cruz en una forma definitiva, los principados, el principio del mal. Dice la Palabra también que el Hijo del hombre se manifestó, vino para deshacer las obras del diablo.

El Señor en el desierto derrotó a Satanás y estableció un principio de que sí es posible para nosotros tener victoria sobre la tentación, tener victoria sobre el pecado, tener victoria sobre los engaños del diablo, tener victoria sobre la carne y el deseo de afirmarnos a nosotros mismos en vez de proseguir con la Voluntad del Padre.

Y el Señor allí en el desierto había derrotado a Satanás y después lo derrota cuando lo vence en la sinagoga con la mujer encorvada de la cual hablamos hace tiempo, con el hombre endemoniado en la sinagoga, con el endemoniado gadareno, con ese niño que estaba endemoniado cuando Él descendió del Monte de la Resurrección, el Señor derrotó a Satanás una y otra, y otra vez, el principio del mal. El Señor recuerda eso y también dice: consumado es, ese aspecto de Mi Ministerio también ha sido terminado.

Otro concepto, otro principio que el Señor recuerda cuando dice: consumado es es que el precio de la muerte había sido también pagado y que la muerte había sido derrotada en forma definitiva como lo sería después de la resurrección. Nos recuerda las palabras del apóstol Pablo en Primera de Corintios capítulo 15: "¿Dónde está oh muerte tu victoria" dice: "sorbida es la muerte en victoria", "¿dónde está sepulcro tu victoria, dónde está oh muerte tu aguijón?. No estaba allí, el Señor se lo había quitado.

Cuando el Señor está allí recuerda que la muerte también ha sido derrotada una y otra vez, muchos rounds que el Señor tiró con la muerte y en todos la derrotó. Y finalmente en la cruz con Su muerte al ser resucitado por el Padre también Él puede decir: hm, otra cosa más consumada, terminada, completada. La muerte también ha sido derrotada.

Y un par de cositas más, dice que también. Yo digo que cuando el Señor está allá arriba Él reconoce que un nuevo camino hacia el Padre ha sido abierto por medio de la sangre y la muerte de Jesús.

Otra cosa que el Señor recuerda es eso ¿no? ese camino que Él abre. Dice que por ese camino ancho podemos nosotros venir confiadamente al Trono de la Gracia para recibir oportuno socorro por medio de la cruz de Cristo, por la sangre de Cristo, por la victoria de Cristo, por Sus logros en la vida y en la muerte. Ahora hay una nueva manera de acercarse al Padre, no es por medio de nuestros actos, nuestros sacrificios, nuestros rituales, nuestra justicia que no vamos jamás a alcanzar sino simplemente por medio de la Gracia que Cristo liberó.

Venid a las aguas todos los sedientos, venid y bebed sin dinero y sin precio, mera gracia, pura gracia por ese camino, esa vía que Cristo abrió a través de la cruz del calvario. Entonces también el Señor dijo otra cosa más: consumado es, puedes ir.

Otra cosa. En Su carrera ministerial el Señor había establecido Su Iglesia. El Señor establece Su Iglesia, Su Iglesia con I mayúscula, Su Iglesia católica universal, porque eso es lo que quiere decir la palabra católico, universal creada por diferentes razas, diferentes naciones. Una Iglesia eterna, una Iglesia que Él dió Su vida por ella y viene a buscar.

Mientras la Iglesia de Cristo se mantenga fundamentada en la Palabra del Señor no importa qué demonios se arrojen contra ella, prevaleceremos, estaremos firmes y cuando esta sociedad se canse de dar patadas contra la Verdad de Dios y de tener su perreta adolescente intelectual secular la Iglesia estará allí como un refugio para que entren esos cuerpos triturados por el pecado y encuentren perdón y gracia en las palabras y en la vida de Cristo Jesús. Por eso no podemos nosotros vendernos, no podemos comprometer el Evangelio, no podemos comenzar a vender la casa al mejor comprador, al que pague cualquier precio porque creemos que ya si no lo hacemos nos van a dejar la Iglesia vacía. Nos paramos firmemente en ese Cristo que estableció Su Iglesia por toda la eternidad, una Iglesia que prevalecerá por los siglos de los siglos.

El Señor ya sabe. Cumplí Mi Palabra, cumplí Mi propósito, cumplí Mi tarea, establecí Mi Iglesia, dejé a doce hombres, dejé un grupo de mujeres, dejé unas verdades que declaré, dejé unas enseñanzas que ahora otros tomarán, Mis declaraciones las escribirán, habrá toda una documentación de Mis verdades y Mis seguidores a través de los siglos vivirán por esas verdades que Yo establecí y ahora la corporación gloriosa y eterna que es la Iglesia porque Su fundador la dejó. Dejó Sus valores, dejó Su visión, dejó Sus principios gobernativos y ahora continúa.

Entonces por eso el Señor dice: consumado es. Todo estaba ya terminado, ya no quedaba más nada que hacer. Cuando el Señor está en la cruz está recordando miles de momentos, momentos que ni siquiera fueron escritos en la Biblia, están allí en la historia. Un día los veremos, veremos el video completo, tendremos miles de años para ver todos los videos que no se vieron jamás de todos los momentos, todas las cosas que el Señor cumplió, completó, realizó.

No hay nada que se le pueda añadir esa es la última cosa que yo veo aquí que puedo decir, la séptima cosa. Es que cuando Cristo dice: consumado es está diciéndonos a nosotros: no traten de mejorar Mi plan. ¿Sabe que la gente trata en este tiempo de mejorar el plan de Dios? queremos ser más justos que Dios, más misericordiosos que Dios, más buenos que Dios, más aceptadores que Dios, más gentiles que Dios, queremos quitar una cantidad de cosas y poner porque creemos que no puede ser así.

Lo que se supone que nosotros hagamos es simplemente aceptar y entrar en el plan de Dios. Por eso el apóstol Pablo dice: si algún ángel del cielo trata de añadirle algo a esta Palabra sea maldito, sea anatema porque es que el plan de Dios es perfecto y es una atrocidad querer mejorar ese plan de Dios. Lo que usted y yo tenemos que hacer es entrar en el plan, aceptarlo, recibirlo, vivir en Él, reflejarlo con nuestra vida, nuestro comportamiento y afirmarlo con nuestro ser.

Permita Dios hermanos que al final de nuestra vida nosotros también podamos decir confiadamente: consumado es. Nosotros tenemos que vivir nuestra vida cada día aquí en la Tierra con esa meta en mente. Cuando llegue el momento de mi muerte, de mi agonía sea en una cama de hospital solo o con el dolor de una enfermedad muy difícil o con mis pensamientos un poco confusos por la vejez, o mi cuerpo decrépito por la enfermedad recordando los dolores, las tribulaciones, las traiciones, las dificultades, los fracasos del pasado como Cristo debió haber también recordado todas esas cosas pero también poder decir: consumado es.

Señor he hecho lo que Tú me mandaste. He hecho mi parte, he peleado la buena batalla, he corrido la carrera de la fé y ahora sólo me espera la corona de gloria, la victoria. Quiera Dios que nosotros vivamos nuestra vida de esa manera detrás del premio. Que hemos terminado lo que Dios estableció para nosotros.

Que el Señor nos bendiga en esta noche. Dios te bendiga en esta noche. Padre entramos en Tu perfecto plan. Te damos gracias por lo que Tú has hecho Señor Jesús, por no dejar un sólo detalle, una sola coma, un sólo punto, una sola pausa sin realizar de Tu hermoso plan. Te damos gracias que nosotros podamos también tener esa victoria Padre. Mientras tanto nos gozamos en la victoria que Cristo alcanzó por nosotros en la cruz en Su Nombre, en Su nombre amén y amén. Dios les bendiga mis hermanos.

Solícitos en guardar la unidad

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Filipenses 2:1 dice: “…Por tanto, si hay alguna consolación en Cristo, si algún consuelo de amor, si alguna comunión del espíritu, si algún afecto entrañable, si alguna misericordia completad mi gozo, sintiendo lo mismo…”

Ahí está ese pasaje. Qué lindo. Ese es como el corazón del pasaje, es como el Espíritu Santo del Padre dice, completen mi gozo, llénenme ya de la bendición que yo necesito. Yo les amo, me gozo en ustedes, pero hagan ese gozo totalmente pleno y manifiesto al sentir ustedes lo mismo.

Qué quiere decir sentir lo mismo? La expresión griega quiere decir, pensando una cosa como pensando lo mismo. Es ser de una sola mente, un solo pensamientos, una forma de pensar, siendo Congregación León de Judá una familia unida, una familia que sea tan armoniosa que es como si tuviéramos una sola mente, un solo pensamiento, unidos por el Espíritu Santo.

Ese es la oración de Jesús. Padre, que sean uno, como tu yo somos uno. El Señor quiere que nuestra iglesia perfeccione ese amor, que pongamos todas las rencillas a un lado, todas las divisiones de clase, de raza, de nacionalidad, de proveniencia socio económica, de educación.

Cuando nosotros entramos aquí todo eso se queda allá afuera. Aquí somos hijos de Dios, siervos de Jesucristo, discípulos del Señor, creyente en él, unidos por un solo espíritu, una sola fe, un solo bautismo, un solo amor, como dice la palabra, un solo Señor. Eso es lo que el Padre quiere y nosotros tenemos que pedirle al Señor, Padre, quita toda rencilla, toda murmuración, todo chisme, todo resentimiento entre nosotros. Ayúdanos a ser solícitos, dice, en guardar el vínculo del amor. Solícitos quiere decir que hay que esforzarse, hay que ser como un mesero es solícito de que su cliente está en la mesa, tenga el agua que necesita, se le cayó una servilleta, y antes que toque el piso, ya la está cogiendo.

Usted ha ido a un restaurant de esos bien caros? Donde esos mozos están mirando como vigías en una esquina. Desde que el vaso se le bajó un poquito del agua, viene y le echa un poquito más. Solícito. Eso es un mozo solícito. Nosotros tenemos que ser así, solícitos en agradar al Padre, y solícitos en guardar el vínculo de la unidad.

Es decir, cualquier cosita, muchas veces nosotros no somos solícitos. Desde que alguien dijo algo que no me gustó ya de una vez me enciendo, desde que hicieron que no me cayó bien, desde que no me llamaron, desde que no me invitaron, desde que no me pusieron allí como un vidrio de Belén, ya me siento ofendido. Entonces no somos solícitos.

Eso quiere decir que cuando tu veas que se está acalorando la conversación, retírate de una vez, en vez de seguir dándole más leña al fuego para que el vínculo del amor permanezca. Una congregación tiene hacer un voto de armonía.

Dice, “… completad mi gozo sintiendo lo mismo…” siendo de una sola mente, siendo de un solo corazón, siendo de un solo sentir, una sola actitud, un solo deseo, sintiendo lo mismo, una misma cosa. Dice:

“…Nada hagáis por contienda o por vanagloria…”

Fíjense que todo esto va a una cosa y usted lo va a ver dentro de un momento, y es la semana de la pasión. Él está en realidad poniendo la aplicación antes de la exposición. En otras palabras, eso que él está diciendo debiera estar al final de lo que viene, pero él lo pone al principio, y entonces usa lo que sigue como una ilustración de lo que él está pidiendo que hagamos.

Entonces, entonces está diciendo, rece a León de Judá, sean de un mismo sentir, sean una iglesia unida, sean hermanos que se aman unos a otros, que esté solícitos en guardar el vínculo de la paz. Nada hagan por contienda o por vanagloria.

Cuando yo me paro aquí yo tengo que decirles, Señor, quítame toda pretensión, todo deseo de hacer nada por mí mismo, de ensancharme a mí mismo, o de recibir algo de la gente. Yo tengo que examinar mi corazón muy bien cuando hago cualquier cosa aquí arriba, porque yo sé lo peligroso que es cuando uno hace cualquier cosas por vanagloria, por orgullo, por llamar la atención hacia sí mismo o por de alguna manera, darse un guille, como dicen los puertorriqueños, o un momentito allá, qué bueno, qué grande… No.

Uno tiene que subir aquí, desvestido de toda pretensión humana y asimismo usted tiene que hacer en su ministerio, lo que usted hace, si usted es líder de una célula, si usted trabaja como hujier. Guau, qué bien se ve este uniforme, qué lindo me veo hoy domingo. No, usted tiene que desvestirse de toda vanagloria y también nada hacerlo por contienda.

A veces que nosotros hacemos cosas, ah, para que vea, para que se den cuenta. Ni por vanagloria, que es una cosa… ni por contienda, sino las dos cosas, negativo y aparentemente positivo, nada debemos hacer nosotros. Tenemos que examinar nuestro corazón cada vez que nosotros estamos ministrando en un grupo o en lo que sea, hay que decir, Señor, solo por tu misericordia y tu bondad.

Cuando una congregación hace eso, hermanos, cuando está compuesta de gente así, es la bendición y la gloria más grande de Dios. Dios desciende sobre una iglesia así. Dice:

“…No hagan nada por vanagloria ni por contienda, sino más bien con humildad…”

Tenemos que pedirle al Señor que nos enseñe lo que es verdaderamente la humildad.

“…Estimando cada uno a los demás como superiores a sí mismos…”

Ese es un principio que se repite muchas veces en la Escritura. Si yo fuera un predicador pentecostal, les diría a ustedes ahora mismo, mira a su hermano a su derecha, por qué no lo hace? Mire a su hermano y dígale, tu eres superior a mí. Dígale. Eso si yo fuera pentecostal. No quiero decir que tenga un complejo de inferioridad, porque el complejo de inferioridad no agrada a Dios.

Lo que está diciendo es que tu tienes que mirar a tus hermanos y ver lo bueno que hay en ellos y en un sentido ver tanta bondad en ellos y estar tu tan consciente de tu defecto y tu pecado, que es como si vieras a tu hermano y dijeras, él es mucho mejor cristiano que yo. Lo que está diciendo es…

Porque muchas veces nosotros siempre estamos mirando lo bueno que nosotros tenemos y lo malo que tienen los otros. Yo creo que la Biblia nos invita, no, mira lo bueno que tienen los demás y mira tu mismo y ve todo tu pecado y todo lo que te falta por caminar. Y entonces que tu digas, guau, verdaderamente.

Es así, hermanos, hay mucha gente que está aquí en el púlpito sirviendo a Dios y llevándose mucho la gloria y hay gente en los asientos que llegarán primero al Reino de Dios antes que ellos. Yo entiendo eso muy bien. Y uno tiene que estar consciente de eso continuamente. Uno tiene que estar consciente de la bendición que hay en la persona más humilde.

Nosotros muchas veces nos exaltamos tanto a nosotros mismos, no estamos lo suficientemente conscientes de nuestra propia pobreza espiritual. Si hay algo que tu has hecho que tu crees que te mereces gloria, renuncia a eso inmediatamente. Ve siempre lo bueno que hay en tu hermano y exáltalo y bendícelos y vete en tu pobreza espiritual. Y eso, en vez de hacerte inferior, te va a levantar.

Miren lo que dice aquí, “… no mirando cada uno por lo suyo propio sino cada cual también por lo de los otros…”

Usted ve todo eso, esos primeros 4 versículos es una invitación a lo que es la ética congregacional de la familia de Dios: no hacer nada por vanagloria, por contienda, estar consciente de su propia pobreza, estar consciente del mérito del hermano, esforzarse por mantener el vínculo de la armonía unos con los otros, no estar uno protegiendo su pedacito.

Muchas veces nosotros somos así, como los perros que gruñimos cuando nos van a quitar el hueso. Si yo me senté en el mismo lugar por 10 años y se me sienta alguien allí, olvídate, que enseguida… grrrr…. Salen todas las púas. Si el hermanito me está molestando porque estoy cantando desafinado, le hago dejar saber que me está molestando. Se sentó alguien, se me pegó un poquito demasiado porque tiene un abrigo… no mirando cada uno por lo suyo propio, sino también por lo de los otros.

Es el tu quitarte la mirada de ti mismo y ponerla sobre el otro en una forma benévola, llena de gracia. Es la ética de la gracia. Entonces, habiendo dicho todo eso, fíjense esa es la parte práctica de este pasaje, entonces él usa un ejemplo de alguien que llevó eso a su máxima expresión. Quién es ese? Jesús. Esta semana nosotros celebramos precisamente ese acto. Dice entonces:

“…Haya pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús…”

En otras palabras, Cristo ejemplificó todo eso que está ahí, él no miró lo suyo propio, él no hizo nada por vanagloria, no hizo nada por contienda, él veía lo bello en los demás, todo lo hacía con humildad, no buscando su propio placer, su propia comodidad sino la de los otros. Dice:

“…Haya pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús – y él entonces él explica por qué Cristo ejemplifica eso en el nivel máximo. Mire cuál era la condición de él –

Si yo soy o usted tratamos de ser humildes es porque sabemos que no nos queda otra, porque la verdad es que no merecemos gran cosa, pero el Señor tenía todo el derecho de exaltarse a sí mismo, de ser vanagloriosa, porque era verdad todo lo bueno que se pueda decir, él lo ejemplificaba. Dice:

“…El cual siendo en forma de Dios – y yo no voy a exponer, porque es un pasaje glorioso y sublime, y voy a resistir porque ya lo quiero soltar, pero dice − … el cual siendo en forma de Dios – en morfe Teu, esa es la palabra de forma, Teu, Dios, en morfe Teu – siendo en forma de Dios no estimó el ser igual a Dios…”

Ahí está la divinidad de Cristo. Como cosa a qué aferrarse, no se agarró a nada, sino que todo lo contrario, se despojó a sí mismo, se robó a sí mismo, se vació, es la palabra, quenosis. Quiere decir él se vació, se despojó, se deshizo a sí mismo, “…tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres y estando en la condición de hombre se humilló a sí mismo haciéndose obediente hasta la muerte y muerte de cruz…”

Ahí está la exposición de lo que nosotros se supone que hagamos. Él ejemplifica eso en forma máxima y tu y yo se supone que lo usemos a él como modelo. En vez de solamente, oh, Señor qué bueno tu eres, qué grande tu eres, te alabamos. No, Señor, ayúdame a ser como tu en todo tu comportamiento, en toda tu forma de ser.

Porque ¿Saben qué? Esa actitud es la que atrae lo que sigue en la vida de un hijo de Dios. Dice:

“…Por lo cual Dios también − como él hizo eso, Dios hizo su parte, dice,− le exaltó hasta lo sumo…”

No podía llevarlo más alto “… y le dio un nombre que es sobre todo nombre para que en nombre de Jesús se doble toda rodilla de los que están en los cielos y en la tierra, y aún debajo de la tierra…”

Los demonios un día van a tener que arrodillarse, los principados, las potestades, todos los poderes del infierno van a tener un día, también… porque ellos tienen autoridad, ellos tienen su propia gloria diabólica, pero la tienen, pero un día van a tener que arrodillarse cautivos, un día toda la creación va a tener que reconocer, los ateos, los vanidosos, los materialistas, los filósofos que no quisieron reconocerlo, los artistas que quisieron tener su propia gloria en vez de dársela al Señor, los filántropos que cogieron demasiada gloria para sí mismos en vez de decir, ese dinero que yo di, es porque Cristo me lo dio, Dios me lo dio.

Toda esa gente va a tener que humillarse delante del Señor. Los animales, las aves, los peces, los insectos van a elevar una sinfonía de adoración al Señor. Eso va a ser algo increíble.

“…Toda rodilla de los que están en los cielos, en la tierra y debajo de la tierra y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor, para gloria de Dios Padre…”

Usted ve, hermano, ese pasaje que dicen que es uno de los primeros himnos que se cantaba en la iglesia, haya pues en vosotros el mismo sentir que hubo en Cristo Jesús el cual siendo en forma de Dios no estimó el ser igual a Dios. Se cree que es un himno que se cantaba en la iglesia.

Hubo una confesión, un credo, pero el origen de eso es un llamado a nosotros a modelar y ejemplificar eso que Cristo modeló en una forma extraordinaria. Esta semana de la pasión, como se llama, esta semana de Semana Santa nos invita a reflexionar sobre la forma de vivir de Jesucristo, la forma de ser de él, lo que lo trajo a la tierra, lo que lo llevó a la cruz, lo que lo llevó a adelgazarse y meterse en el cuerpo transparente de un bebé y vivir como un hombre, como dice la Biblia, que es sin atractivo para que nadie lo deseara.

Si Cristo hubiera pasado por una de nuestras calles hoy, nosotros ni siquiera nos hubiéramos detenido un momento a mirarlo porque era un hombre sencillo, humilde, ordinario en su apariencia física, no era Brad Pitt, en formas de hoy día.

Una de las cosas que yo creo a veces, esta serie… la serie la Biblia, qué lindo y qué bueno, pero yo no creo que Jesús era un artista de cine en su apariencia. Jesús era un hombre muy dice, sin atractivo para que lo deseemos, no es para que lo deseemos, sino sin atractivo para que nadie lo deseara, es decir, que era simplemente como que hubiera caminado por allí y parecía un jibarito de Roxbury o de Jamaica Plain. Eso era Jesús, él no era un hombre llamativo ni nada, era el Hijo del hombre, era como una mezcla de toda la humanidad, parecía brasileño, africano, árabe, era una mezcla de razas, era como la humanidad misma decantada, un hombre promedio.

Yo creo que él se hizo así, humilde, sencillo, ordinario y Dios dijo, guau, me agrada mi Hijo, mire qué bello, entonces lo levantó. Cuando uno vive en esa manera, Dios lo levanta. La gente cree que es tocando tu propia trompeta como tu llegas a la gloria, es todo lo contrario, es metiéndote en una esquina para que nadie te vea y diciendo, Señor, si tu quieres, levántame y ponme tu en el medio. Muchas veces nosotros peleamos por los mejores puestos, las posiciones de autoridad, si nos dan pleitesía nos molestamos.

Sabes cuál es la manera de tu llegar a la gloria y al poder y a la autoridad en el Reino de Dios? Metiéndote en el medio mismo para que nadie te vea de la congregación y diciendo, Señor, si a ti te agrada, tu me levantas en tu tiempo. Esa es la persona que verdaderamente llega a la autoridad genuinamente. Y entonces nadie se la puede quitar, porque Dios mismo se la dio.

Hermanos, en esta Semana Santa, prometámonos y propongámonos ser como Cristo, en su actitud, en su humildad, su sencillez y su preferencia de sus hermanos. Vamos a ponernos de pie.

Démosles gracias al Señor por su presencia tan linda, tan rica en medio de nosotros. Prepárese, venga el viernes listo para adorar al Señor. No creo que ya llenó la cuota por la semana, sabe? Vamos a venir el viernes y vamos a darle al Señor un poco más. Amén. Y váyase a su casa creyendo que a usted no le robaron nada esta noche de energía ni descanso, ni nada. Aquí le dieron energía y descanso. Cuando usted vaya a su casa esta noche su sueño va a ser bueno. Amén. Va a ser rico, usted va a descansar como un bebé.

El Señor está con usted. Regocíjese porque lo que el Señor tiene para su vida es bueno. Renuncie ahora mismo a todo temor, toda expectativa de desastre y de vejez decrépita en el nombre del Señor y de enfermedad, pobreza, hijos desobedientes. Renuncie a eso en el nombre de Jesús ahora mismo. Renuncie a todo temor, toda escasez, toda debilidad, toda deficiencia. Renuncia, toda adicción toda opresión, toda atadura. Renuncie en el nombre de Jesús ahora mismo y váyase de aquí limpio, despojada, sanada en el nombre de Jesús, llena de vida, confiese virtud que sale de Dios para su vida en el nombre del Señor. Sus anhelos van a ser completados, sus hijos van a ser bendecidos. Dios te va a entregar tu casa. Dios te va a entregar tus despojos, lo que tu has estado clamando al Señor por tanto tiempo, lo vas a recibir en el nombre de Jesús. Amén.

En el nombre de Jesús lo reclamamos. Decimos es mío en esta noche, gloria a Dios. Lo recibimos, Padre. Gracias, gracias. ¡Aleluya! Te adoramos, Señor. Te bendecimos. Santo, santo es el Señor. Amén. Amén.

No dejes pasar la gracia por alto

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En el Nombre de Jesús declara la Palabra: "Le dijo uno de la multitud: Maestro, di a mi hermano que parta conmigo la herencia, mas Él, Jesús le dijo: hombre ¿quién me ha puesto sobre vosotros como juez o partidor?. Y les dijo: mirad y guardaos de toda avaricia porque la vida del hombre no consiste en las abundancias de los bienes que posee."

"También le refirió una parábola diciendo: la heredad de un hombre rico había producido mucho y él pensaba dentro de sí diciendo: ¿qué haré? porque no tengo dónde guardar mis frutos." ¿Qué problema más bueno verdad? a muchos nos encantaría tener ese mismo conflicto. ¿Qué haré porque no tengo dónde guardar mis frutos? "Y dijo: esto haré. Derribaré mis graneros y los edificaré mayores, y allí guardaré todos mis frutos y mis bienes y diré a mi alma: alma, muchos bienes tienes guardados para muchos años, repósate, come, bebe, regocíjate. Pero Dios le dijo" ¿qué le dijo Dios? oops, pero Dios le dijo: "necio, esta noche vienen a pedirte tu alma y lo que has provisto ¿de quién será?."

"Así es el que hace para sí tesoros y no es rico para con Dios." Un hombre interrumpe un mensaje del Señor y uno diría bad move pero el Señor a cada rato usted ve que le interrumpen Su mensaje de vez en cuando, eso en sí no molesta al Señor tanto que como por qué. Este hombre interrumpe el mensaje del Señor con una petición y le pide que el Señor sirva como un árbitro en una disputa que él tiene con su hermano acerca de la herencia que él desea que su hermano comparta con él.

Ahora la Biblia no indica sus derechos. Puede ser que la Biblia no indica sus derechos, puede ser que el hombre tenía un buen caso, un derecho, quién sabe su posición en esto. Y el Señor, el Señor lo para en seco porque este hombre con esto en sí comete dos errores. Primeramente la ley de Moisés indica que en estos casos un rabino sí puede servir como juez o como un árbitro en el pueblo y ese fue el primer error que comete este hombre. Jesús fue más, es más que un sencillo rabino.

Y este es el principio del problema que vemos con este hombre. A este hombre no le ha nacido quién es éste que está delante de él. A propósito hermanos muchos de nosotros llegamos así. Llegamos precisamente porque tenemos problemas, llegamos precisamente porque tenemos nuestros líos y venimos a ver si el Señor o si la Iglesia o si alguien nos puede aconsejar con este problema, con este problema financiero que tenemos, con este problema matrimonial que tenemos, con este lío que tenemos, tal vez un caso que tenemos en la Corte y queremos que alguien nos acompañe, todas estas cosas y si el Señor nos arregla el lío tal vez seguiremos y tal vez seguiremos en este asunto de la religión. Y ese es el segundo error que comete este hombre, en enfocarse en este pleito con su hermano sobre algo que a lo largo perecerá.

Hermanos es increíble las cosas por las cuales nosotros estamos dispuestos de dejar de hablar con nuestro hermano. Sea dinero, sea un pleito que surge, un argumento sobre una propiedad, una herencia así como esta, sea algo que alguien dijo que reta nuestra reputación y nuestro prestigio y dejamos de hablar con ellos por años, esto es algo trágico. Pero este hombre se enfoca tanto en esto que él está a punto y esto es el peligro, él está a punto de desperdiciar la oportunidad de obtener el verdadero tesoro más precioso de todo el universo. Está delante de él.

La fuente de la resurrección y la vida está al frente de él y él no se da cuenta, él no lo vé. Ni cuenta se da y él está a punto de perder la oportunidad de una vida por enfocarse en esta tontería. Y el Señor en Su misericordia para que este hombre caiga en cuenta de su error el Señor comparte esta parábola, la parábola del rico insensato o el rico necio.

Ahora mis hermanos yo les confieso, yo siempre he sentido un poco de pena por este hombre hasta que el Señor me dió este mensaje siempre he leído este pasaje, esta parábola con en verdad, le tengo que confesar que muchas veces he leído este pasaje y he dicho poor guy, pobre hombre. Él no es lo que nosotros llamaríamos un hombre malo. En los Estados Unidos o en el mundo occidental nosotros admiraríamos a alguien así. Parece un buen administrador de su empresa y de sus bienes, logró una ganancia, un profit, esto es América ¿verdad? ¿no es esa la idea?.

Él logró una ganancia de sus inversiones y piensa invertirlo en expandir su granja, en expandir su empresa y piensa tal vez en guardar algo para un retiro que es bien merecido. Hasta ahora este hombre se está pareciendo mucho con muchos de nosotros, Pastor ¿qué hay de malo en eso? y ese es el punto. Nosotros admiraríamos un hombre así. Francamente nosotros quisiéramos ser un hombre así, un Steve Jobs de Apple, un Bill Gates de Microsoft, ¿no fue por eso que nosotros vinimos a este país, la tierra de la oportunidad? ¿por eso usted se montó en lo que sea para llegar aquí? ¿verdad? (risas).

Pastor ¿qué está malo en eso? trabajar duro, se trabaja aquí, trabajar duro, ahorrar y un día tal vez lograr disfrutar el fruto de nuestra labor. Una finquita en Puerto Plata con una vista del mar tal vez o al lado del lago allá en Antigua, o en un monte por allá en San Sebastián y tener algo ¿verdad? y regresar a tu aldea donde te conocían una vez pero esta vez tú estás manejando una jeepeta y esta vez te tratan de usted ¿what's wrong with that? ¿qué está malo con eso?. Y mis hermanos esa es la idea, no es malo o por lo menos nosotros no pensaría que fuéramos malos, es más nosotros celebramos gente así.

No es un hombre que llamaríamos un hombre malo y tal vez ese es el punto. Pastor yo no soy un hombre malo. Yo sé que viene por allí un mensaje evangelístico, lo anunciaste gracias pero mírame aquí estoy, llego a la Iglesia. Voy de la Iglesia a la casa, de la casa al trabajo, del trabajo a la Iglesia, no le grito a mi mujer, pago mis impuestos, recojo la nieve y la de mi vecino de vez en cuando, hasta le echo un poco de sal demás para que sepa el buen hombre que soy. Ofrendo, tal vez no diezmo pero ofrendo y aquí estoy, ¡no soy malo!.

Y mi hermano este es el punto, Dios no distingue entre los buenos y los malos en sí. Pastor hello, estamos hablando de un Dios bueno ¿estás seguro?. Mira esto. Cuando nos toque comparecer delante de Dios como a este hombre le tocó Él no estará juzgando de por sí entre los buenos y los malos y gracias a Dios ¿sabe? porque si Él estuviera juzgando entre los buenos y los malos ninguno de nosotros tendríamos esperanza en ese momento. Declara el Salmo 14 "No hay quién haga el bien". ¿Ustedes han oído ese versículo?.

Pablo también cita ese versículo en el Libro de los Romanos: "No hay quien haga el bien" luego dice: "Todos se desviaron y aún se han corrompido, no hay quien haga lo bueno, no hay ni siquiera uno." Dios no distingue por más bueno o por lo menos no tan malo que sea este hombre, Él no está distinguiendo entre los buenos y los malos en sí porque no hay uno bueno delante de Dios, ni uno comenzando con el que le está predicando por si acaso, no hay uno bueno.

Pero Dios sí juzgará las almas delante de Él y la medida que Él usará es esto: Él juzgará entre el necio y el sabio o entre el necio y el justo, y esto está regado mis hermanos por toda la Escritura. La palabra que Jesús usa aquí es arfon, hasta en griego se oye fuerte y feo, arfon que es la traducción griega de la misma palabra que usa el Libro de los Salmos, el Libro de Proverbios y el Libro de Eclesiastés aparece más de sesenta veces solamente entre el Libro de Salmos y Proverbios. Yo comienzo cada año leyendo el Libro de Proverbios y mis hermanos francamente me choca cada vez que tropiezo con la palabra necio ¿no le pasa igual?.

El Señor dice: el sabio es así pero el necio olvídate, el sabio es así pero el necio recibe fuetes, el sabio es así pero el necio nunca aprende, el sabio es así pero el necio olvídate, es un desastre. Y es la misma palabra euil en hebreo traducido arfon en griego, la misma palabra que el Señor usa. Y esta palabra es la que aparece en Salmos 14, el Salmo que acabo de citar.

Interesante. Salmo 14 versículo 1 comienza con esto: "Dice el necio en su corazón: no hay Dios." Dice el necio en su corazón "no hay Dios". Mis hermanos no es que sea ateo porque en estos días hasta los paganos no eran, habían muy pocos ateos en sí, a lo que se refiere la Palabra es que esta gente vive como si no hubiera un Dios a quien rendirle cuentas. Tal vez ellos sí admiten que oh sí hay un Dios, habrá un diosito en el cielo sobre el Trono pero eso no tiene nada que ver conmigo, y no tiene nada que ver con mi vida, y no tiene nada que ver con mis decisiones y no tiene nada que ver con mi propiedad, allá Dios y allá yo.

Dice el necio en su corazón "no hay Dios" y esta palabra arfon se define, esta palabra indica uno que rechaza el conocimiento de Dios y Sus preceptos como la base de la vida, "y como resultado se han corrompido y hacen obras abominables." ¿Ustedes ven ahora por qué esto es tan importante? ahora quiero aclarar.

Después que usted conozca a Cristo, después que usted es de Cristo, después que usted sea un instrumento de Cristo todo lo bueno que tú haces cuenta, claro que sí pero el punto es éste: sin Dios aún las obras, aún intente usted ser bueno e intente usted ser justo, usted está despegado de la máquina de la justicia, del que define, lo bueno brota de Dios, nace de Él. Y el que se despega de esa fuente es imposible que haga, aún sus obras buenas son abominables delante del Señor, y sigue el Señor diciendo "no hay quién haga el bien" por eso mismo, porque estás desconectado de éste Dios.

En otras palabras mis hermanos ¿quién es el necio?. Yo diría esto al leer esta Palabra, necio es alguien, cualquiera que teniendo la oportunidad de la gracia, teniendo la oportunidad de vivir eternamente, y verdaderamente y abundantemente lo rechaza. Alguien a quien se le ofrece la oportunidad de vivir una vida de victoria y hace la decisión de rechazarlo. Ahora tal vez eso es por lo que nos sentimos de vez en cuando insatisfechos y un poco inseguros porque como este hombre la parábola nos pasamos labrando la tierra de nuestras vidas y edificando granjas.

Tal vez pensamos que hay un nivel indefinido que si lo lográramos seríamos verdaderamente felices. Increíble. Muchos de nosotros llegamos a este país precisamente porque en el acta de nacimiento de este país la Constitución declara que uno de los propósitos por los cuáles fue creado es la búsqueda de la felicidad. Y aquí estamos nosotros buscando la felicidad y si sólo tuviéramos un poco más ¿verdad? si un salario más grande, unacasamás grande, un carro más moderno, un puesto más importante, tal vez nuestro propio negocio, un supermercado y así va por el estilo.

Hermanos yo les puedo decir y con autoridad que eso es un círculo vicioso. El peligro no es queusted no logre ese nivel de éxito, es que al lograrlo usted va a llegar a este lugar, eso es como llegar a Disney World y todo mundo te dice lo lindo que es Disney World y qué bello que es y lo es, qué bello sería llegar y tener unas vacaciones allí y tú llegas y tienes tus vacaciones y regresas y tú dices: ¿huh?. Wow sí fuí y compartí pero no era ¿sabes? no era gran cosa. Ahora tal vez si estoy por una semana, un mes que sea pero ustedes ven, cada vez que usted logra cierto nivel no te vas a quedar satisfecho con eso y vas a pedir más y no lo hallamos, por el título que usted tenga o lo que tenemos ahorrado, lo que sea y mis hermanos por favor no me malentiendan. Yo dirijo un ministerio que precisamente anima a la gente a soñar, a equiparse, a estudiar, a educarse, a aprender inglés, a manejar una computadora, a ir a la universidad, a lograr lo que Dios propuso que usted lograra cuando te creó. Ser la persona que Dios quiso que usted fuera cuando nació y te trajo a esta tierra pero hermanos ese es mi punto, ese es mi punto.

Mis hermanos el que pierde la oportunidad, el que como este hombre rechaza la oportunidad de vivir la vida como Jesús indica que la viva ni siquiera sabe vivir, no ha aprendido a vivir. No aprendes verdaderamente vivir, y vivir de verdad ¿y sabes por qué? Jesús es el life coach, el entrenador, el mentor pr excelencia. La vida comienza con Él, Él es el autor de la vida, Él es el que programó esta máquina mis hermanos. Él la programó esta máquina de la vida, Él sabe cómo sacarle el mayor provecho. Si usted quiere sacarle el jugo a la vida usted necesita a Jesús.

Si usted quiere saber qué es amar verdaderamente qué es amar y ser amado necesitas a Jesús. Vivir como si su vida valiera la pena necesitas a Jesús y solamente a través de Él se puede lograr. ¿Sabes por qué? hay un secreto tras esto. La vida es gobernada por principios antiguos eternos inviolables y su vida está bajo, bajo esos principios y solamente bajo esos principios usted puede lograr que su vida cuente, y esos principios comienzan con Jesús. Esos principios requieren que Jesús nos guíe, que Jesús nos tome de la mano, que Jesús borre nuestros errores, que Jesús nos encamine, que Jesús nos instruya.

Y Jesús nos invita. Él dice: ¿sabes? tú has intentado vivir como mejor sabes vivir pero estás equivocado, confía en Mí no en lo que tú estás acostumbrado a hacer, no en la manera en que tú estás acostumbrado a vivir pero déjame guiarte, déjame borrar tus errores, déjame ungirte, déjame protegerte e iluminarte y Él te invita: sígueme, sígueme. ¿Y sabes lo que te espera si tomas esa invitación? hermanos, te espera una vida heróica.

Hermano tras cada vida que hay aquí hay una aventura esperándole. Usted fue hecho para grandeza. Yo pienso en estos hermanos de lazos de amor, la biografía tal vez de estos hermanos de lazos de amor. Muchos de ellos yo estoy seguro, quién diría que a ellos, si a ellos les preguntaban que iban a ir a la frontera de Haití en una obra misionera y lograr lo que ellos están logrando ¿quién lo iba a creer, quién lo iba a creer?. Y yo estoy seguro que así hay muchos testimonios aquí logrando cosas, viendo cosas no solamente el deseo de su corazón pero cosas que ni siquiera caben dentro de su soñar y su imaginación, y el Señor lográndolo a través de ti.

Tú y el Espíritu Santo serían imparables. Hay una vida heróica que te espera y lo perderás si estás perdiendo esta oportunidad. ¿Sabes? el Pastor Roberto la semana pasada usó la ilustración de la serpiente de bronce, este instumento que usó Moisés, que levantó él en el desierto cuando unas serpientes estaban mordiendo al pueblo de Israel y al momento en que ellos fueron mordidos por estas serpientes el Señor creó un instrumento para sanarlos, esta serpiente de bronze. Mandó que Moisés levantara la serpiente de bronze sobre una vara y todo aquél que se fijare en la serpiente sería sanado.

Y el Pastor usó esta ilustración, usted creería que todo el mundo en una situación así se fijaría en esa serpiente ¿pero me cree que no es así? que tal vez hubieron algunos que dijeron: bueno yo prefiero ver una puesta de sol y morir tranquilo. Parece una locura pero es así, que gente recibiendo la oportunidad de vivir una vida plena, de vivir una vida heróica, de vivir una vida eterna lo rechace y el Señor tiene un nombre para la gente a quien se le ofrece la oportunidad de la vida y lo rechaza, y ese nombre es: you fool. Are you crazy? necio.

Ahora Pastor si es así ¿cuándo sabemos que se nos ofrece esta oportunidad? buena pregunta me alegro que la hizo. A veces Dios nos hace el favor de darnos un gustito de lo breve y lo frágil que esta vida es y el poco control que nosotros tenemos sobre esta vida. Anoche yo estuve en el baby shower de mi hermana Mildre y mi hermano Mario y ellos son muy especiales para mí, Mario en particular y le pedí permiso de compartir esto porque la mejor manera de explicar esto es explicar su testimonio un poco. Yo he usado el testimonio de Mario en otras ocasiones pero nunca públicamente y le doy gracias por su humildad en permitirme compartirlo con ustedes.

Fue un momento precioso, están esperando su primer bebé un varón, Mario bless you, van a cumplir cuatro años de matrimonio, yo tuve el privilegio de casarlos. Pero cuatro años atrás él cometió una indiscreción juvenil suficientemente seria para que nos encontráramos en la corte y casi en la cárcel pero nada fue serio, fue una cosa así de jóvenes. Pero suficiente para que en ese momento algo pasó en el corazón de Mario y él dijo: ¿sabes? esto es una alarma. ¿Sabes? Dios Tú ganas, you win, yo sé cuándo me venciste, ahora Señor encamíname, enséñame a vivir. Tómame de la mano, mi vida es Tuya. Tú eres el que está en control de esto, no yo.

En un momento todas mis granjas y mi fruto todo eso se puede echar a perder. ¿Sabes lo que hizo Dios? Mario por la gloria del Señor tiene una vida fenomenal, un matrimonio fijo, bello, su propia casa, uno de sus jefes fue uno de los caballeros en su boda, it's amazing, amazing. Y entre él y yo nos recordamos de ese momento once años atrás, y cuando el Señor nos hace estos favores, el Señor también me hizo un favor a mí hace unos veinti pico años atrás. Y hay muchos aquí que pueden recorrer en sus mentes un momento así en que el Señor les hizo un semejante favor, y para los que hemos vivido eso nuestra vida comienza allí.

Tuvimos una intervención divina en que el Señor se presentó de una forma dramática y nos invitó: "ríndete". Esta es la oferta, llegó la guagua, móntate o te quedas aquí. ¿Qué vas a hacer Samuel? I'm no fool, no seré bueno pero necio no soy, no way. Cuando llega la oportunidad de gracia lo agarré con las dos manos y le metí los dientes y las uñas el sol de hoy. Pero mis hermanos el punto es éste, no todo el mundo reacciona a esos momentos como reaccionó Mario, aún muchos de los jóvenes con quien yo he tratado.

Uno podría decir bien fácil "qué Dios ni Dios" aún en esa situación, lo que pasó fue que tuve un abogado bueno y una buena situación y todo, qué Dios ni Dios. No, ese cáncer no era tan serio, qué Dios ni Dios. Este no, yo me salí de ese lío por esto como Chapulín Colorado no contaron con mi astucia, qué Dios ni Dios. Y aún en esa oportunidad usted puede rechazar la gracia, no salir de ese apuro, ese no es el punto, la vida que te espera de ese momento.

A veces son oportunidades dramáticas, tienes cáncer o vas a caer en bancarrota, o vas a perder el trabajo o la casa, o vas a perder tu matrimonio o vas a caer preso. A veces son cosas dramáticas y estos son favores divinos que Dios usa para persuadirnos, para usar nuestro libre albedrío de rendirnos a Él y vivir de verdad. Y sí usted tiene el derecho pero Dios no te puede, fíjate Dios no te va a obligar a vivir una vida plena, usted lo tiene que reconocer y pedir.

A veces son oportunidades dramáticas pero a veces no tanto fíjate. A veces estas oportunidades pueden llegar de una forma mucho más humilde. Hoy estamos celebrando el Domingo de Ramos y yo creo que lo que la Palabra registra como la entrada triunfal de Jesús, la entrada triunfal de Jesús a Jerusalén. Mis hermanos yo muchas veces me he puesto a pensar que lo que la Palabra registra como la entrada triunfal de Jesús a Jerusalén no duró ni quince minutos. Tal vez ni siquiera salió en el periódico, ni en la semana, ni en el mundo ni en el vocero, nadie se dió cuenta.

Oyeron una bulla a las puertas de la ciudad, un rabino montado sobre la pollina de un asno, la pollina de un asno prestado, la gente de la calle haciendo bulla: hosanna, hosanna. Si usted viera en el mercado en ese momento. Yo me imagino una escena: dos personas en el mercado haciendo preparaciones para la Pascua y esa revolución ¿qué es eso?, ¿qué es eso que estoy oyendo? es un rabino de esos locos que tú sabes, Jerusalén se llena de locos en Pascua, on to the next thing.

El Rey de Gloria entrando por las puertas de Jerusalén para ser levantado en gloria y ni cuenta se dan ¿sabes por qué hermano? porque puede ser que su momento de gloria no llegará de una forma tan dramática si eso es lo que usted está esperando, a veces su momento de gloria viene en un atuendo muy pero que muy humilde, muy humilde. Tu corazón te dice este es el momento pero no aparece así. ¿Cómo? por ejemplo este sermón predicado por alguien que no es el Pastor, muy humilde. ¿Y si éste es tu momento de gloria hermano?, ¿y si esta es tu oportunidad?.

El Rey de Gloria entrando a tu vida, el Rey de Gloria pidiendo entrada por las puertas de tu vida. El Rey de Gloria pidiendo permiso de sentarse en el trono de tu vida. Enderezar lo que tiene que ser enderezado, sanar lo que tiene que ser sanado, bendecirte de maneras que ni siquiera te puedes imaginar y vivir una vida, la vida por la cual Él quiso que usted, la vida que usted estaba buscando cuando usted vino aquí.

Concluyo con esto, invito a Omar y a los músicos que nos acompañen en este momento. Yo me crié en un ambiente en que yo oí muchos sermones que terminaron con este reto y yo les puedo confesar, yo en ese momento siendo hasta el hijo del Pastor yo reaccionaba a veces hasta negativamente de esto, pero tal vez ahora, tal vez después de viejo me doy cuenta lo bíblico que era esta indicación y era algo así. El predicador y a veces papi decía: mi hermano nadie puede garantizar que usted amanezca mañana. Pero ¿por qué manipular, meterle miedo a la gente, decirle algo así?.

Pero sabes yo estaba meditando sobre esto, después de un poco de kilometraje le puedo decir esto, en este lugar, en lugares como éstos, como Pastor yo he tenido el privilegio de participar en varios funerales y han corrido desde ancianas de noventa años y ahí le están acompañando sus nietos y sus bisnietos a la eternidad como también he atendido al lecho de un bebé de dos años con toda la vida delante de él, y su momento llegó. Hemos despedido ancianos, hemos despedido padres de familia, en sus cuarenta años con toda la vida delante de ellos, con esposa y niños. Hemos despedido a jóvenes de veintidos años que por una tontera un día que no esperaba morir le tocó morir.

La verdad es que el necio es el que cree que alguien le ha prometido la vida, que alguien te ha prometido mañana, pasado, la franca verdad que no es así pero esto sí te puedo garantizar, ahora las buenas noticias. Si eso aconteciera, si eso fuera así yo no conozco sus logros, no conozco sus retos, no conozco las cosas de las cuáles se siente orgulloso, no conozco las cosas de las cuáles se siente avergonzado. Si usted se aprovecha de la oportunidad y hermanos yo estoy hablando con gente que tal vez llegan aquí domingo tras domingo, cuando me vino mi oportunidad y la oportunidad de muchos otros I was a good kid, iba a la Iglesia, diezmaba pero reconocí el momento de gracia cuando llegó y si ese momento es hoy, y si no te puedo garantizar que veas el sol de mañana, mañana cuando te presentes delante del Señor esto sí le digo: tu vida será un éxito.

Todo cobró sentido, toda su vida será marcada por ese momento en que usted dice: invito Tu Gracia a mi vida. Señor sea veinte años o veinte minutos yo quiero vivir la vida como Tú deseas que la viva, Señor recibo Tu Gracia en el Nombre de Jesús. Puede ser que el Señor y yo diría que la mayoría mis hermanos el Señor nos dará el día de mañana, y nos dará la semana que viene, el mes que viene y en el Nombre de Jesús ojalá que años si el Señor no nos interrumpe con Su Venida.

Tal vez el Señor te regalará años de vida después de hoy, usted gana. Es más usted gana la lotería porque eso será, lo que le espera es una vida irreconociblemente gloriosa. Usted ni siquiera va a creer lo que Dios tiene en mente para ti y para tu futuro y eso también comienza con abrazar la gracia en este día. Vamos delante de la Presencia del Señor.

Si has heredado un desierto, pide a Dios una fuente

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Josué capítulo 15, versículo 16 al 19. Solamente les digo algo acerca de esta palabra, es una palabra muy sencilla, pero es una palabra que es tan importante que aparece dos veces. Aquí en Josué y también casi palabra por palabra, letra por letra, en Jueces, capítulo 1. Eso es raro. Es pocas las veces en la Escritura que la Escritura se repite palabra por palabra, algo tiene esta palabra que el Señor nos lo da en el libro de Josué y también en el libro de Jueces. Pero yo confieso que ni cuenta me había dado de ella, hasta que unos meses atrás el Señor me habló y me ministró profundamente a través de esta palabra tan sencilla. Y pido que el Señor igual le ministre a alguien aquí en esta noche a través de esta palabra. Declara la palabra así, yo lo estaré leyendo en la nueva versión internacional y pido que usted lo siga en la versión que usted tenga. Y dijo, Caleb:

“… Le daré mi hija Acsa como esposa al hombre que ataque y conquiste la ciudad de Quiriat−sefer. Entonces Otoniel, hijo de Cenaz, y sobrino de Caleb, − la versión Reina Valera dice el hermano de Caleb, pero eran parientes – capturó a Quiriat−sefer y se casó con Acsa. Cuando ella llegó Otoniel la convenció de que le pidiere un terreno a su padre. Al bajar Acsa del asno Caleb le preguntó, “¿Qué te pasa?” “Concédeme un favor,” respondió ella, “ya que me has dado tierras en el Negev, dame también manantiales.” – la Reina Valera dice, puesto que me has dado tierra en Negev, dame también fuentes de agua − Fue así como Caleb le dio a su hija manantiales en la zonas altas y en las bajas. – La Reina Valera declara, él entonces le dio las fuentes de arriba y las de abajo −…”

Señor, esta es una palabra muy sencilla. Pido espíritu de Dios que sople sobre ella y que a través de tu hálito que cobra vida y que de fruto a cada corazón hambriento en esta noche, en el nombre de Jesús.

Mis hermanos, es una historia súper sencilla, tan sencilla y enterrada en dos libros de historia que aparentemente hablan de cosas mucho más importantes y mucho más históricas. Es casi un hincapié en el relato bíblico. Pero aquí yo anoté los pocos hechos que tenemos aquí y ver si usted ve lo mismo que veo yo.

Qué pasó? Acsa era hija de Caleb. Caleb la entregó como premio al que conquistara el último pueblo que quedaba para la tribu de Judá conquistar en esa zona. Otoniel ganó esa herencia, o sea, ganó a Acsa y el terreno de la herencia que le pertenecía a ella. Ahora, la herencia de Acsa quedaba en el Negev. El Negev era un desierto, era un terreno árido, casi incultivable sin agua y sin intervención agrícola.

Otoniel y Acsa se pusieron de acuerdo que Acsa se acercaría a Caleb para pedirle terreno para labrar. O sea, hay algunas versiones que dicen que la idea nació de Acsa, otras que dicen que la idea nació de Otoniel. Es lo mismo, ellos hablaron, “Mira, háblale el viejo y dile si nos da algo mejor que lo que nos ha dado aquí, que nos acaba de dar un desierto, nos vamos a morir de hambre.”

Acsa se acercó a Caleb, su padre, al verla acercarse su padre simplemente le preguntó, Qué quieres? Otras versión dice, Qué se te ofrece? Otra versión dice, Qué te pasa? Nosotros igual podríamos traducir, usted lo puede traducir igual, Qué te trae? Qué onda? Qué haces aquí? Qué hay aquí? Está todo bien?

Acsa sencillamente le responde, Concédeme un favor, ya que me has dado tierras en el Negev, dame también manantiales, dame fuentes. Fue así como Caleb le dio a su hija manantiales en zonas altas y en las bajas.

Ese es el relato completamente. No hay más detalles en el libro de Jueces. Es precisamente el mismo relato. Yo no sé cuántas veces en mi vida he leído el libro de Jueces e ido de ahí al capítulo 16. Esta vez el Espíritu Santo me puso un alto y yo oí al Señor decirme esto, “Samuel, pídeme manantiales. Samuel, pídeme fuentes.”

Mi hermano, yo no sé si acaso usted se ha quejado, sea públicamente o en el secreto de su corazón de la herencia que el Señor te ha dado. Y sabe, yo creo que una de las razones por qué esta palabra resalta tanto, y por qué lo vemos tanto en el libro de Jueces como en el libro de Josué es por lo que no vemos aquí. No vemos a Acsa y Otoniel, ellos ni siquiera aparecerían en las líneas de las Escrituras si se hubiesen quedado con esto.

Tu viejo es un maceta, tu eres su hija. Mira, si aquí no crece ni un árbol aquí. Esto es un desierto, Negev. Y ese es tu papá. O ella quejándose, caramba, una cosa es que me regale al primero que gane esta ciudad, al primero que pase, y a mi tío, y otra cosa es que me dé por herencia un desierto. Caramba no me ama mi papá más que eso? No me ama mi papá más que darme por herencia un desierto?

Y lo triste de esto, mis hermanos, es que allí mismito es donde tantos se quedan. Así de sencillo. Tantos de nosotros nos quedamos mirando nuestra herencia, viendo lo que le falta, contemplando su aridez. Lo difícil que sería sacarle vida de esta herencia, lo difícil que sería cultivarla. Y salimos de ahí convencidos, pero si mi padre me amara, cómo me deja una herencia así? Cómo permite él esto?

Algunas cosas que tenemos que tener en mente. Primeramente, mis hermanos, cada uno de nosotros llegamos a este lugar, a esta hermandad, a este llamado con una herencia. Usted no llegó vacío a la casa del Señor, no hay un ser en blanco, un ser creado. Usted llegó con algo, alguna bendición, tal vez meramente un cerebro que funciona, tal vez un carro que prende, un trabajo que te explota, una familia o pedazos de una familia que te ama, aunque esté separada por continentes. Pero algo trae usted, alguna herencia usted tiene. Uno, y dos, cada uno de nosotros, cien por ciento de nosotros, llegamos con una herencia que es un desierto.

Todos hemos heredado un desierto en una manera u otra. A cada uno nos falta o una cosa o la otra para que la tierra que el Señor nos ha dado como herencia, de fruto y valga la pena. Le tengo buenas noticias, tu Padre Celestial sí te ama. Tu Padre Celestial supo muy bien lo que te dio cuando él te dio esa herencia y tu Padre Celestial sabe precisamente lo que usted necesita para que su herencia brote vida y dé fruto. Él solo espera que usted le pida.

Así de sencillo. Él solo espera que usted se acerque a él. El papel de su hijo y el papel de su hija y le dice, Papá, mi herencia, lo que tu me has dado, es un desierto, dame fuentes, dame manantiales.

Y puede ser un sin número de cosas. Señor, tu me has dado como muchos… yo creo que hubo una ola del Señor que cubramos varios matrimonios en esta noche, tomando ventaja de eso, tomando eso como ejemplo, decirle, Señor, tu me has dado esta esposa como herencia. Tu me has dado este matrimonio como herencia, pero Señor, es un desierto ahorita, es un desierto. Y el Señor te ve acercándote a él, como hicieron estos hermanos valientes en esta noche. Antes de que te bajes del asno, eso era lo que él esperaba, y el Señor dice, al verte, su amor te cubre y él dice, eso era lo que yo estaba esperando. Que me pidieras. Qué onda? Qué quieres?

Señor, tu me has dado esta herencia, tu me has dado esta mujer, tu me has dado este hombre, tu me has dado este matrimonio pero nos falta, y dile, qué fuentes te falta. Dile. Señor, nos falta comprensión o tengo este carácter y lo tengo que vencer, o Señor, tengo una situación en el trabajo que nos va a dividir si algo no pasa. Señor, nos hacen falta fuentes.

O usted dirá, Señor, mi herencia es mi hijo. Tu me has dado un hijo, tu me has dado una hija, lo amo, pero Padre, y qué? Señor, para que brote vida en este joven, Señor, pido que la escama caiga de sus ojos, pido que le toque el corazón. Pido que muevas en él, dame fuentes, Señor. Ya que me diste esta herencia, ya que me confiaste esta herencia, dame fuentes.

O puede ser que su herencia puede ser una bendición que el Señor te acaba de dar. Te ves tomando un curso en la universidad o una clase de inglés, o acabas de abrir un negocio pero ves que el Señor te acaba de escalar a un nivel que ahora, a menos que el Señor intervenga, usted va a fracasar. La bendición vino de parte del Señor, pero ahora usted le dice al Señor, al mismo Dios que te dio esa herencia, tu le dices, Señor, tu me has dado este ministerio, tu me has dado esta oportunidad, Señor, tu me has dado este trabajo, Señor, tu me has abierto esta puerta, dame fuentes. Mi sabiduría no da. Mi intelecto no da. Para que esto brote vida, dame fuentes.

Sabe, cada uno de ustedes el Señor le ha otorgado algo precioso. Nadie aquí ha entrado con las manos vacías. El Señor aquí ve jardines, familias sólidas, hombres y mujeres viviendo vidas prósperas y el Señor se aseguró que te iba a faltar una pieza u otra de esa bendición y él sabe perfectamente lo que necesita tu desierto para dar vida, lo que él espera es que se lo pidan. Porque lo más que le importa a él es esto, para él no es tan importante el terreno ni los manantiales, como que usted tenga la confianza de acercarse. Lo más que le importa a él es a ti.

El hecho que él es tu Papi. Yo no sé que conversación tuvo Acsa con su papá después de este arreglo, qué más hablaron ellos, pero yo creo que para Acsa eso era mucho más importante que el terreno y los manantiales. Y eso es la relación que quiere crear el Señor con cada uno de ustedes.

Pero vamos a hacer algo en esta noche, incline su rostro por un momento. Yo sé que hay varios que están aquí por primera vez, eso no importa. Yo sé que hay varios que han llegado aquí semana tras semana, por meses, algunos por años, tampoco eso importa. El Señor lo que quiere ahora, sea usted nuevo, nueva aquí, sea usted un veterano, una veterana, el Señor ahora lo que le importa es que antes de que usted salga de aquí, usted aprenda que su Padre Celestial te ama, te quiere bendecir y lo único que espera es que usted le pida fuentes, manantiales.

Tu Padre Celestial te pregunta en este momento qué te hace falta. What are you missing? What do you need? Qué hace falta a tu alma? Cuáles son las Fuentes que necesita tu desierto en este momento para que sean fructíferas? Y tome un momento ahora, mi hermano, pídale al espíritu del Señor.

Imagínese, el Señor te ve llegando de una distancia, te recibe, no como el padre del hijo pródigo, como su hijo, como su hija, y te pregunta, qué haré yo por ti en esta noche? Qué necesitas de tu Padre Celestial? Señor, tu me has dado el Negev, ahora pídele fuentes.

Señor, este carácter que me ha dado, tu me has hecho un hombre fuerte, tu me has dado tantos dones, ahora pido, Señor, fuentes sobre esto. Señor, tu me has dado, como estábamos orando ahorita, un matrimonio, una herencia, pero al menos que no broten fuentes lo voy a perder.

Señor, tu me has dado esta oportunidad, ahora dame, Señor, sabiduría y gracia. Señor, ahora yo pido en el nombre de Jesús que tu oigas la oración de tu pueblo. Señor, si es necesario que aún de la peña brote fuentes y que inunde los desiertos de aquellos que están aquí.

Sabe también, yo invito a aquellos en esta noche en particular, esta es una invitación muy atrevida porque yo sé que yo he hablado ya íntimamente con alguno de ustedes, mucho ha acontecido en esta noche, muchos milagros, mucha intercesión. Si hay alguno que ve en esta noche su oportunidad de decir, Señor, yo no quiero salir de aquí sin asegurarme de que tu eres mi salvador y que esta linda relación que yo siento en esta noche perdure, que pueda contar con eso y que yo me considere tu hijo.

O sea, eso es un paso que llamamos recibir a Jesús, precisamente como tu Señor. Y si alguien que quisiera hacer ese paso y asegurarse, básicamente decir, Señor, jamás quiero vivir sin ti. Y si no te acuerdas de decirle eso al Señor antes, y lo deseas decir en esta noche, te invito a recibir a el Señor, y te invito a levantar la mano, solamente para afirmar, yo quiero asegurarme de salir de aquí recibiendo a Jesús como mi Señor. Amén.

Padre, te damos gracias por esta noche en tu presencia y te damos gracias, Señor, por bendecirnos mucho más allá de lo que nosotros podemos esperar. Gracias por todo, la adoración, la alabanza, Señor, por los testimonio y por la sanidades y los milagros que se han llevado a cabo, meramente porque estuvimos en tu casa en esta noche. Gracias por la esperanza de la primavera, Señor.

Gracias, Padre, por derretir el hielo y por mostrarte, Señor, como el que siempre nos da la aseguranza, Padre, de un verano y una cosecha y te damos gracias Señor, por todo lo precioso que eres y has seguido haciendo.

Ahora bendícenos, Señor, y acompáñanos a cada uno de nosotros a nuestros hogares. Y pido, Señor, que sigas trabajando en nuestros corazones y te sigas mostrando, Señor, como el Padre dadivoso que eres, atento, Señor, al clamor de tus hijos, en el nombre de Jesús.

Señor, bendiga a mis hermanos. El Señor los cubra de su gracia y le llene de su bendición.

Sermones clásico #6050: La renovación de la mente

Efesios capítulo 4, versículo 17 en adelante. Y escuchemos la palabra del Señor que te habla a ti, me habla a mí que puede cambiar mi vida si yo abro mi corazón a su efecto regenerador. Dice la palabra del Señor: “Esto pues digo y requiero en el Señor que ya no andéis como los otros gentiles que andan en la vanidad de su mente teniendo el entendimiento entenebrecido ajenos de la vida de Dios por la ignorancia que en ellos hay, por la dureza de su corazón los cuales después que perdieron toda sensibilidad entregaron a la lascivia para cometer con avidez toda clase de impureza. Más vosotros no habéis aprendido así a Cristo. En verdad le habéis oído y habéis sido por Él enseñados conforme a la verdad que está en Jesús.”

Y este es el pasaje que nos concierne a nosotros, estos tres versículos hoy. Dice: ‘En cuanto a la pasada manera de vivir, despojaos del viejo hombre que está viciado conforme a los deseos engañosos y renovaos en el espíritu de vuestra mente y vestíos del nuevo hombre creados en un Dios en la justicia y santidad de la verdad. Por lo cual desechando la mentira hablad verdad cada uno con su prójimo, que somos miembros los unos de los otros. Airaos pero o pequéis, no se ponga el sol sobre vuestro enojo, ni deis lugar al diablo.

El que hurtaba, no hurte más sino trabaje haciendo con sus manos lo que es bueno para que tenga que compartir con el que padece necesidad. Ninguna palabra corrompida salga de vuestra boca sino la que sea buena para necesaria edificación, a fin de dar gracia a los oyentes.Y no contristéis al Espíritu Santo de Dios, con el cual fuisteis sellados para el día de la Redención. Quítese de vosotros toda amargura, enojo, ira, gritería y maleficencia y toda malicia antes sed benignos unos como con otros. Misericordiosos, perdonando unos a otros como Dios también os perdonó a vosotros en Cristo.

Estamos hablando acerca de la santidad y dijimos que este pasaje que prestaba muy bien porque describía varios de los aspectos que giran alrededor de este tema. Y para refrescar sus mentes y la mía hablábamos del hecho de que Pablo comienza diciendo: ‘Esto digo y requiero’, queriendo decir que la santidad no es una opción, no es algo que usted puede decidir tener o no tener. No es algo que al Apóstol Pablo, aquel ex fariseo de Siglo I se le ocurrió y está metiendo allí para aguarnos la fiesta de la vida.

Sino que es algo que te dice, se requiere y no es por cosa de hombres sino porque el Señor lo demanda. El Señor quiere que su pueblo ande, no como anda el mundo, no como andan los otros gentiles, sino como anda esa nueva creación que ha sido transformada y que ha sido regenerada por el poder de Jesucristo.

Los hombres allá afuera andan conforme a la vanidad de su mente, los hombres allá afuera andan conforme a su filosofía, conforme a su sistema de ética, conforme a sus inventos morales, conforme a su imaginación, conforme a lo que a ellos les parece conveniente y bueno. Y decíamos que el intelecto nunca puede generar la vida que sólo Dios puede, dar nunca puede generar la santidad que sólo se encuentra cuando estamos compenetrados con la vida de Dios. Y por eso el apóstol dice: ‘Aquellos gentiles que están en el mundo están ajenos de la vida de Dios’.

Cuando usted no está en Cristo, usted está ajeno de la vida de Dios. Cuando usted no tiene a Cristo como el centro de su vida; cuando usted no tiene el poder, la sangre de Cristo corriendo por sus venas, usted está ajeno de la vida de Dios. Y eso siempre suena escandaloso para las personas que no están acostumbrados a este tipo de imagen y de vocabulario bíblico. Porque dicen: “Pero si yo voy a la Iglesia, si yo me considero cristiano, si yo tengo temor de Dios, yo no le hago mal a nadie”.

Hermanos, la Biblia me dice a mí que sólo cuando tú tienes un encuentro personal con Jesucristo es cuando tú entras verdaderamente en contacto con la vida de Dios. Mientras tanto por más buenas intenciones que tú tengas y por más sano que sea tu camino conforme a los hombres, conforme a la mente de los hombres, tú todavía estás ajeno de la vida de Dios. Estás en ignorancia; estás allí no porque Dios no te haya hablado, ni porque Dios no haya querido revelársete a ti, porque ya lo ha hecho en miles de maneras sino por la dureza de tu corazón. Porque no has querido escuchar.

Y el Señor llama a todo hombre, a toda criatura a compenetrarse con su vida, a compenetrarse con la sangre de su hijo a través de ese gesto sencillo de entrega a Él. Y hablábamos acerca de ese proceso degenerativo a través del cual pasa el hombre, la mujer cuando el enemigo de su alma comienza a tenderle de todo tipo de trampas y poco a poco le va desgastando el sentido moral y le va quitando el gusto por la cosa espirituales y va transformando su sensibilidad y va cada día limando y quitando ladrillo por ladrillo esa estructura moral que Dios ha puesto nosotros. Hasta que llega un día que perdemos la sensibilidad hacia las cosas del mal.

Ya nos escandaliza el pecado y entonces comenzamos a cometer, con avidez toda clase de impureza y un día nos despertamos y decimos: “Señor, ¿dónde estoy metido? No puedo salir de estas cadenas porque el enemigo ha montado una trampa y nos ha ido poco a poco desgastando el poder espiritual y ya no encontramos el camino. Y entonces el Apóstol decía: “Pero ustedes cristianos, ustedes están aquí -Roberto Miranda que predica- ustedes no han aprendido así de Cristo”.

Hemos dicho muchas veces que Jesús es el modelo moral por excelencia y que usted no tiene que tomar sus dictados espirituales y morales del Pastor o de los líderes de la iglesia, o de esa hermanita consagrada al Señor que usted admira. Usted toma su directiva de Cristo Jesús. Usted toma su modelo de aquel que nadie a través de miles de años de buscarle nunca le han puedo una sola falla. Y si su modelo es Jesucristo, si usted ha aprendido verdaderamente de Jesús, usted va a comenzar a conformar su vida, su comportamiento, su manera de hablar y de pensar a la vida, a la verdad que está en Cristo Jesús.

Ahora el Apóstol Pablo continúa, hasta ahora tenemos una imagen negativa. Ha habido allí una comparación de lo que es el mundo y como el mundo está metido en esta trampa que el enemigo de su alma, que el príncipe ha urdido alrededor de él y ahora el Apóstol Pablo nos da un sano consejo y nos dice: ‘En cuanto a la pasada manera de vivir –que interesante, nos podríamos detener allí un momentito- dice “en cuanto a la pasada manera de vivir” y es interesante que el Apóstol Pablo siempre asume como que nosotros ya hemos trascendido esas limitaciones y esa pecaminosidad del mundo.

Dios da por sentado que si tú entras en la economía divina, en el mundo del espíritu, tú enseguida vas a entablar una nueva manera de vivir. Al gobierno ese versículo dice: “Si alguno está en Cristo nueva criatura es”. Las cosas viejas pasaron, he aquí todas son echas nuevas.

Y qué desgracia, sin embargo que hay tanta gente en la iglesia de Jesucristo, a las cuales esas palabras no les aplican “en cuanto a la pasada manera de vivir”. Más bien podría decirse ‘en cuanto a la presente manera de vivir’. Entendemos todavía que la palabra del Señor, la intención del Señor, la visión que el Señor ha tenido desde el día que nos dio nueva vida a través de Jesucristo, todavía no se ha cumplido plenamente dentro de nosotros.

Y que esa palabra todavía no se ha cumplido en mi vida “en cuanto a la pasada manera de vivir” pues yo todavía estoy metido en las trampas del enemigo. Todavía le doy curso en mi vida, todavía le doy cabida para que entre y salga de mi vida, todavía le doy lugar real en mi existencia. Y la Biblia dice “en cuanto a la pasada manera de vivir”.

El Señor asume que tú y yo, hermano, hermana estamos envueltos en un proceso de lucha y que ya las cosas pasadas son precisamente cosas pasadas. Ahora estamos en esta economía divina que se asume que ya estamos participando directamente de la vida de Dios. Así lo dicen apóstol Pablo en Colosenses, también, dice: ‘Haced morir, pues lo terrenal en vosotros –y entonces habla de alguna de esas cosas y dice- en las cuales vosotros también anduvisteis en otro tiempo cuando vivíais en ella.’

Mi petición ante el Señor, es cada día: “Señor que esa palabra tuya, que esa asunción tuya, que eso que Tú asumes que es un hecho en mi vida se haga real. Qué cuando tú hables de todas esas cosas que caracterizan al mundo que no te conoce, que yo pueda sentir: “Sí, Padre, verdaderamente Tú estás hablando a una persona que puede hablar del pasado, que puede hablar de lo que es ahora en Cristo Jesús”

Y ese debe ser nuestro anhelo, hermanos, esa debe ser mi oración, esa debe ser mi agonía día tras día. Señor, que esa palabra tuya, que esa intención tuya, que esa visión tuya para mi vida se haga una realidad y que un día plenamente yo pueda decir: “esa pasada manera de vivir está crucificada. Ha sido echada afuera, ha sido dejada atrás”.

Y el apóstol Pablo dice: “Despojaos del viejo hombre”. En cuanto a esa manera de vivir, hermanos, desvístanse del viejo hombre. La vida creativa de Dios muchas veces comienza con lo negativo. Dios es el arquitecto por excelencia, Dios es el ingeniero por excelencia.

Y ustedes saben que cuando los hombres van a construir una estructura alta y grande y fuerte, ¿qué hacen primero? Cavan un gran hoyo, quitan la tierra, quitan la piedra, quitan aquello superficial y entonces después de hacer un gran espacio y de pasar un buen tiempo edificando una base, entonces pueden poner lo verdadero, entonces pueden poner lo duradero. Y la vida cristiana, poderosa, la vida que Dios bendice, el ministerio que Dios usa siempre tiene que comenzar de una manera destructiva.

Y escuchen lo que les quiero decir. Siempre tiene que comenzar de una manera negativa con cavar, con despojar, con quitarse, con desvestirse. Si yo verdaderamente quiero que Dios me use, que Dios se glorifique en mi vida y que Dios use mi ministerio, yo tengo que reconocer que Dios va a tener que desvestirme y despojarme de muchas cosas que a mí me son agradables y que me son atractivas y que al mundo le encanta verlas. Y que son lo que muchas veces les da popularidad y grandeza y carisma a los hombres ahí afuera.

Y ¿cuáles son esas cosas? ¿Qué es esto del ‘viejo hombre’? Evidentemente no se refiere al aspecto humano. Muchos de nosotros quisiéramos si pudiéramos despojarnos de ese viejo hombre físico. No se refiere a ese aspecto. La Biblia habla de ese hombre exterior, ese hombre carnal, ese hombre superficial. Ese ser que está en ti y que está en mi que se ha ido fortaleciendo y ha ido creciendo a través de los años: desde que yo nací y la vida que yo pasé sin Cristo, sometido a los deseos y a los valores del mundo y a las enseñanzas y a la mentalidad del mundo. En mi se ha ido formando una costra externa, un animal que vive dentro de mi que la Biblia llama ‘el viejo hombre’.

Ese ser está penetrado por el pecado. Ese ser se ha acostumbrado a hacer lo que a él le gusta, ese ser es un ser egoísta. Ese ser no puede concebir las cosas de Dios porque las cosas de Dios están en otro plano al cual él no tiene acceso; ese ser se ha ido formando a través de cada momento de sensualidad, de ira, de entrega al mundo, de amistad con el mundo y poco a poco se ha ido fortaleciendo dentro de mí y ha amarrado unas cadenas poderosas alrededor de mi y estoy esclavizado a él. Ese ser Dios no lo puede usar, Dios tiene que desecharlo.

Esa es la vieja vida que tendrá que quedarse aquí en esta tierra y que nunca podrá tener acceso al reino de los cielos. Ese es el ser que comienza a -perdonen la expresión- pudrirse desde que usted da su último aliento y ese ser que ser se queda. No tiene entrada en el reino celestial.

Y se supone que usted y yo cuando entramos en el reino de Dios, entendamos hay cosas en mi, en mi carácter, en mi mente que Dios tiene que sacarlas, Dios tiene que quitarlas. Yo tengo que despojarme de ellas y dejarlas como yo dejo un vestido viejo. Como una serpiente se quita la piel vieja y tiene una piel nueva. Yo tengo que despojarme de todo aquello que no glorifica a Dios en mi vida. Aquellas cosas que a veces me son atractivas, sumamente deleitosas a mi corazón de hombre pero que Dios no puede bregar con ellas.

Y ese temperamento que me aguanta y que me hace cometer tonterías y decir cosas malas y que deshonran al Señor aunque, me da gozo su cuando yo le doy rienda suelta. Yo tengo que entender que Dios no puede glorificarse plenamente en mí, mientras yo viva esclavizado a él. Yo tengo que dejarlo. Y esa mente sensual que me lleva continuamente de un lado para otro a lugares que yo se que me hacen daño y que me van absorbiendo la vitalidad espiritual yo tengo que crucificarlo por la presencia de Cristo en mi vida.

Yo tengo que reconocer que si yo quiero verdaderamente entrar plenamente en la mente de Dios para mi yo tengo que despojarme de eso también. Y esos temores y estas actitudes y esas palabras ociosas y ese vocabulario que a Dios no le glorifica, yo tengo que dejarlo en el nombre del Señor y pedirle al Señor: “Señor, líbrame cada día de el”.

Y hermanos, eso es lo más duro: ese proceso de despojamiento. Y por eso es que en la iglesia muchas veces no se habla acerca de ello porque resulta amenazante. Resulta amenazante para el que les habla. A veces los hermanos me dicen: “Hermano, gracias, ese sermón me vino bien”, yo le digo: “Amén, hermano, a mi me vino muy bien también”. A veces yo soy el que se predica los sermones a sí mismo.

Y todos nosotros tenemos que pasar por un proceso de despojamiento, de soltarnos de aquella vieja criatura que está muy a tono con las señales que le envía el enemigo y que tengo que sacarlo de mi vida, despojarme de él. El hombre natural, el hombre carnal, el hombre que no tiene la vida de Cristo dentro de si, vive conforme a los dictados de la carne y del mundo.

El enemigo ha armado una conspiración para que su transistor del viejo hombre sólo reciba las instrucciones que vienen de Satanás. Y se ha volteado la jerarquía que Dios tenía en su mente cuando creó al hombre y entonces ese viejo hombre vive obedeciendo a los dictados de la carne, a los dictados de este mundo. Su reino está aquí en este mundo, su destino está aquí en este mundo, su gloria está en este mundo. Su satisfacción está en las cosas del mundo y está ajeno de la vida de Dios.

Y la Biblia te dice a ti: “Tienes que despojarte de ese viejo hombre. Tienes que despojarte de tu pasado”. Yo les digo que eso es la cosa más agónica que usted verdaderamente entre en un pacto con el Señor y usted le pide: “Señor, trata conmigo”.

Porque hay cristianos que permanecen como niños espirituales, como les decía el Apóstol Pablo a los Corintios: “Yo quisiera hablarles a ustedes de cosas profundas, pero no puedo, tengo que hablarles a ustedes con leche espiritual porque no son capaces –debiendo serlo- de digerir comida sólida, comida fuerte”.

Hermanos, la desgracia es que en la vida de la iglesia hay tanto cristianos que vienen los años y se van los años y entran los años y se salen los años y seguimos iguales porque seguimos enamorados de ese “viejo hombre”. El no se va fácilmente, ¿saben? Él se agarra con uñas y dientes y cuando usted trata de sacarlo, él patalea y protesta y se queja y él está allí agarrado.

Pero la Biblia dice: “Despójate. Sal de él porque no tiene entrada en el Reino de los Cielos”. Porque ese hombre está viciado –esa es una palabra bien fuerte- está podrido, está penetrado por el mal. Su naturaleza misma está traspasada por el mal.

Está viciado conforme a los deseos engañosos. Esa expresión es interesante: “deseos engañosos”, es decir está viciado y dañado conforme a las pasiones, a los sentimientos profundos, engañosos –esa es una palabra interesante también- porque el enemigo, hermanos, cuando quiere amarrar a una persona primero le presenta todo tipo de escenarios bonitos: ‘Si tú haces esto, mira, te voy a dar aquello’. ‘Si tú te emborrachas, te vas a sentir bien, vas a ser un súper hombre. Vas a poder enamorar a tu novia que ni Shakespeare el poeta lo haría tan bien'. ‘Te vas a parar en una barra que si te miran mal te vas a comer a los niños crudos’.

Pero al otro día cuando están los ojos amoratados y el dolor de cabeza y los amigos sorprendidos y viene la depresión natural que deja toda borrachera, ustedes verdaderamente se sienten como que lo han engañado. Le han vendido gato por liebre, como dicen por ahí.

Esta semana yo hablaba en la Prisión de Norfolk y yo veía estos jóvenes algunos de ellos guapos. Es una cosa que a mí siempre me impacta: el hecho de que hay tanto hombre atractivo y fuerte y alto en las prisiones y es el orgullo de la vida, ¿saben? Dios a veces les da a los hombres muchos talentos y muchas cosas buenas y entonces ese orgullo que tienen se hace tan grande y se hacen fácil presa para el enemigo.

Pero yo hablaba a jóvenes y adultos y yo les decía: Yo comparo muchas veces a Satanás con un cazador extremadamente hábil en la cacería humana. Porque él es un psicólogo extremadamente desarrollado que ha tenido miles de años para ir estudiando el género humano y le puede tender todo tipo de trampas. Y como Satanás va inventando pensamientos y deseos en nuestros corazones y ambiciones que un día nos despertamos y han traído tragedia a nuestras vidas.

Yo les decía a ellos: ¿cuántos de nosotros nos hemos enamorado de estas imágenes que Satanás ha puesto en nuestras vidas de riqueza, de gloria? ‘Voy a vender droga.’ ‘Voy a hacer esto.’ ‘Voy a buscar por allí. Me voy a meter en este complot para sacar dinero.’ ‘Voy a robarle a Fulanito.’ ‘Voy a hacer esto y me voy a hacer rico y voy a tener dinero y después me voy a retirar a la Florida con un yate y con muchas mujeres y con una casa grande.’

Y te llena la mente con grandes imágenes y tú te vas tras ellas como la liebre al matadero y él te engaña. Y un día tú te despiertas descubres que en vez de la casa rosada allá en alguna parte de la Florida tienes las celdas de la prisión rodeándote. Y tú te despiertas y dices, ‘¿qué pasó?’

Hola. Dios te bendiga, te habla el Pastor Roberto Miranda. Gracias por escuchar nuestros mensajes y nos da mucho gozo saber que este programa está siendo de bendición para tu vida. Quiero dejarte con las palabras de bendición de Moisés al pueblo de Israel: “Jehová te bendiga y te guarde. Jehová haga resplandecer su rostro sobre ti y tenga de ti misericordia. Jehová alce sobre ti su rostro y ponga en ti paz". Es un privilegio para mí ser parte de tu vida. Espero que sigas sintonizado a nuestro programa: Una cita con Cristo. Te bendigo en el nombre de Jesús.

Y pasan los años y tú vas de un problema a otro, de un tropiezo a otro y un día te miras viejo y fracasado y derrotado y merced a los movimientos de los hombres en el sitio donde te tienen y te preguntas: “¿Qué he hecho yo de mi vida?” Te dejaste gobernar por los deseos engañosos. ¡Y cuántos hombres hay que se entregan al vicio y al placer!

Y son jóvenes y todavía tienen mucha energía, tienen un gran capital de energía vital que la vida les ha dado y Satanás les dice -como decía el rico e insensato-: “Alma mía, goza. Prueba de todo, deléitate, porque tienes muchas cosas para muchos años. Esa fuente de fuerza que tú tienes nunca se va a agotar,” y Satanás te promete grandes goces, grandes victorias y grandes placeres y tú comienzas a derramar tu vitalidad masculina en la tierra y comienzas a dañadar tu cuerpo y comienzas a llenar de impureza tu mente. Y Satanás te va dando soga y soga y soga y él te dice: “No te preocupes, la noche es larga. Puedes disfrutar.”

Y un día te encuentras viejo y solo y desgastado y sin fuerzas y te dices: “¿Qué le pasó a mi vida? ¿Dónde se fue la fuerza que yo tenía?” El enemigo de tu alma, la derramó en la tierra. Te dejaste dominar por los deseos engañosos. Le diste al Diablo tu vitalidad.

Hermanos, Dios ha puesto en nosotros un mecanismo que funciona más precisamente que cualquier mecanismo profundo, que cualquier computadora, que cualquier reloj suizo.

Y cuando tú violas el funcionamiento de ese mecanismo que Dios ha determinado sólo te queda la degeneración, la destrucción, la debilidad, la tragedia, el arrepentimiento, la noche oscura, el temor de la muerte al final de tus días.

Y no podemos permitir que ese ‘viejo hombre’ viciado conforme a los deseos del mundo nos controle. Tenemos que denunciar la artimaña de Satanás llamándolo por tu nombre “eres un mentiroso” y lo único que él produces es engaño pero gracias al Señor, que la palabra de Dios no se queda en dictados negativos, en veredicto tristes. Y el Apóstol nos da una alternativa sana de vida, de poder y dice: “Renovaos en el espíritu de vuestra mente”.

Hermano, la alternativa a tú dejar que ese ‘viejo hombre’ se haga más viejo y más decrepito cada día en tu vida es la renovación. La vida de Dios corriendo dentro de ti y cada día dando nueva vida. El detenimiento de ese proceso destructivo y el iniciamiento de un proceso de rejuvenecimiento, de poder, de victoria, de gloria de crecimiento a través de la vida de Jesucristo, renovándote dentro de ti. Porque en última instancia la vida del cristiano tiene que ser eso. Tiene que ser un ir de gloria en gloria, de crecimiento en crecimiento, de bendición en bendición.

Me encanta esas palabras del Viejo Testamento que dicen: “Porque la senda del justo es como la luz de la aurora, que va en aumento hasta que el día es perfecto.” Y nosotros, hermanos, tenemos que ser así, tenemos que ser como esa luz de la aurora que comienza oscura, que comienza sumida en las tinieblas y que va poco a poco luchando con las tinieblas y que las va despejando y uno comienza a ver un asomo de luz y va creciendo a las nueve de la mañana y ya a las doce en un día soleado es una plenitud total. Y así es el cristiano.

Es otro pasaje que dice: “Los jóvenes se fatigan y se cansan. Los jóvenes flaquean y caen pero los que esperan a Jehová levantarán alas como las águilas.” Dice el salmista así mismo: “Aún en la vejez fructificará, estarán vigorosos y verdes para anunciar que Jehová, mi fortaleza es recto y que en Él no hay injusticia”.

Al hombre que está siguiendo conforme a los deseos engañosos del mundo, a la mujer que se entrega a las pasiones y a la sensualidad y a las cosas de este mundo -déjenme hacer un paréntesis aquí porque estoy hablando solamente de sensualidad y cosas- hermanos, todo lo que es de este mundo está destruido. No solamente lo sensual aunque yo me meta en algo muy exaltado, si mi vida solamente se reduce a las cosas del intelecto y si lo mío está solamente en escribir libros y hacer fama y hacer nombre conforme a los hombres, si yo soy un gran filántropo y doy dinero y mi vida se reduce a eso solamente, o si yo soy un gran artista y hago obras que todos admiran que adornan la cultura en que yo vivo y eso es todo lo que yo tengo para ofrecer, yo también estoy dominado por las pasiones y los deseos del hombre.

No crean ustedes que son solamente aquellas cosas obviamente destructivas. Todo aquello que permanece dentro de la dimensión de este mundo, de la historia todo eso es el viejo hombre. Y nosotros tenemos que ir dándole un nuevo matiz a todas esas cosas.

Porque alguna de ellas son buenas pero tenemos que estarlas sometiendo entonces a lo que dice la palabra de Dios.

El caso es que decíamos que cuando el hombre se consagra a las cosas del mundo lo que le espera es el decaimiento, lo que le espera es la debilidad creciente a medida que avanza el tiempo. Pero cuando el hombre ha buscado su gloria en Dios y se ha enchufado a la energía divina y a establecido su contacto con la vida de Dios, esa vida está continuamente renovándose dentro de él y aunque el cuerpo se va decayendo y aunque en menos atractivo físicamente, pero su espíritu como que comienza a brillar cada vez con más fulgor.

Y esa persona a medida que crece se hace como más fácil estar con ella; tiene más bendición en el hablar con esa persona; buenos consejos salen de su boca; su presencia misma inspira confianza, la gente lo busca en su momento de angustia porque sienten que allí hay una roca que no se mueve fácilmente.

Y esa persona va cobrando gloria y gloria y aunque está vieja y -dirían los hombres- acabada físicamente pero su espíritu está brillando cada día con mas belleza.

Hermanos yo quisiera ser así y aunque me esté arrastrando con un bastón por la vida pero que mi espíritu usted brillando de tal manera que haya que cerrar los ojos para gloria de Dios. Y nosotros tenemos que desear eso y los jóvenes que están aquí tienen que desear eso. Tienen que poner su mira en las cosas de arriba, tienen que dejar de mirar tanto las cosas de esta carne.

A veces vivimos tan esclavizados a las modas y al que dirán y al cuerpo y al ejercicio y al este y a lo otro. Total cosas que se disipan en un momento y que desaparecen con el tiempo. La Biblia dice: “Los que son del espíritu piensan en las cosas del espíritu”. Mis prerrogativas y mis prioridades están en la patria celestial. Porque yo no soy ciudadano este mundo.

Mi búsqueda tiene que ser la búsqueda de la gloria de Dios en mi vida cada día más y más. Y ahí están mis intereses, ahí está mí tiempo, ahí está mi pensamiento, ahí están mis energías y Dios se encarga de darme cada día más y más conforme yo le voy soltando a Él más y más. Por eso yo le doy gracias al Señor, que a tiempo en mi propia vida, yo pude entender que aunque estaba disfrutando mucho carnalmente, pero que mi vida se estaba precisamente yendo por la tierra, se estaba desparramando. Y Gracias a Dios que Él tuvo misericordia y me llamó a tiempo.

Y los jóvenes tienen que estar buscando que su cuerpo sea ese templo del espíritu Santo donde Dios pueda morar y llenarse de gloria dentro nosotros.

El Apóstol Pablo decía en Segunda de Corintios, dice él: “Por tanto no desmayamos,” es decir no nos desalentamos. Antes aunque este nuestro hombre exterior, nuestra carne se va desgastando, el interior -es decir el espíritu, no obstante- se renueva de día en día. Porque esta leve tribulación momentánea produce en nosotros un cada vez más excelente y eterno peso de Gloria.

Hermanos, las tribulaciones de la vida en las manos del cristiano, en la sensibilidad de un ser que ha sido regenerado por la palabra de Cristo lo que hace es que le producen gloria. Cuando vienen las tragedias de la vida yo las recibo, brego con ellas, las neutralizo y las uso para ser más fuerte en el Señor. Pero si yo no tengo la paz de Jesucristo, si yo no tengo la mente de Cristo en mi vida las tragedias de la vida me van a parecer todo lo contrario: van a ser indicios de la futilidad, del carácter vano de la existencia, la injusticia del universo, de la falta de Dios en el mundo. Pero el cristiano es todo lo contrario. El cristiano se renueva por medio de todas las experiencias de la vida, positivas o negativas.

El cristiano se renueva en el espíritu de su mente, no en su mente sino en el espíritu, en la parte interior en la esencia de su ser. Porque los hombres quieren renovarse y es más los hombres se renuevan periódicamente. Pero lo que consiguen hacer es simplemente recoger el polvo, como hace uno a veces en las casas, cerrar las ventanas; el mundo es así cuando los hombres quieren reformarlo y quieren transformarlo.

Pero lo que han hecho es que han cerrado las ventanas para que la gloria de Dios no entre, la palabra de Dios no entre en sus vidas y se han puesto a barrer y cogen el polvo y lo echan de una esquina a la otra esquina y levantan mucho polvo y dicen: “¿Ven? Estamos barriendo, estamos cambiando, estamos limpiando”. Pero cuando el polvo ya hace así y se baja hay la misma cantidad de sucieza y de polvo dentro del espacio que había al principio. Entonces están contentos porque ¿ven? “Ya nos renovamos, ya cambiamos”.

¿Cuántas discusiones no tuve yo cuando estaba en la universidad con mis amigos marxistas y llenos de fuego para transformar la sociedad y pelear por el nuevo hombre, etc., etc.? Y yo les decía: “Señor denle tiempo a estas cosas.” Cuando me decían por ejemplo: Cuba, el gran experimento. Y ningún experimento más noble ha hecho la humanidad para transformarse y se hablaba del nuevo hombre marxista. Hoy en día tienen tantos escándalos y tantas necesidades y tantos problemas como cualquier otro país.

Y yo veo allí los políticos tratando de encontrar maneras disimuladas de destruir y desmontar el mecanismo este grande y monstruoso del comunismo, pero quedarse lo más calladito posible sin perder mucho la cara porque han sido humillados por la historia. Y yo me pregunto viendo esa pared, cortina de hierro, caer en un día que ni los más profundos expertos políticos podían haber predicho eso y vea lo que está pasando en Rusia.

Y yo me digo: “¡Caramba! Si los hombres pudieran entender que fuera de Dios no hay nada”. Fuera de Dios no hay esperanza. Y uno se lamenta de cuantos millones de campesinos rusos tuvieron que morir a las manos de Stalin y de sus seguidores -más de 6 millones, se estima que quizás 13 o 14 millones- para que se pudiera montar esas transformaciones, entre comillas, de la sociedad rusa. Y hoy millones de vidas después y veinte mil tragedias después están diciendo: “Nos equivocamos, vamos a comenzar de nuevo.”

Y cuando ya el comunismo haya sido desacreditado completamente vendrá otro idealista por allí, salido de alguna cueva a presentarle a la humanidad otro modelo, otra esperanza de renovación y volverán los hombres a matarse; y volverán los hombres a enamorarse de esos ídolos, y volverán a verter su sangre y su vitalidad. Y años después volverán a desilusionarse y se repetirá el proceso y el cazador de la humanidad estará allí ofreciéndoles a los hombres renovación y lo que le está ofreciendo es muerte paulatina, muerte gradual y la humanidad necesita escuchar que sólo en Cristo hay renovación.

Sólo en Jesús hay esperanza, solo Jesús puede darnos una renovación espiritual desde adentro porque hasta que el hombre no sea transformado en su fundamento mismo, en la raíz de su ser, no hay esperanza para él. Lo que hay es muerte, lo que hay es engaño, lo que hay es decepción y desaliento cuando descubrimos que nuestros grandes inventos y nuestros grandes ídolos que construimos resultan ser huecos y resultan simplemente encerrar serpientes dentro de ellos.

Por eso el Apóstol también le habla a Tito –capítulo 3, versículo 5- dice: “Cristo nos salvó, no por obras de Justicia que hubiéramos hecho sin por su misericordia. Por el alabamiento de la regeneración y por la renovación en el espíritu Santo”.

La obra que Cristo ha hecho en mi vida y en la vida suya, si usted está en él, no es por cualquier cosa que usted pueda hacer. No es por cualquier esfuerzo que usted en su mente pueda generar, sino por la regeneración y la renovación en el espíritu santo. Por el lavamiento de tu vida en la sangre del cordero en el agua de la palabra de Dios.

Y no es por nada que tú puedas inventar ni nada que tú puedas hacer por tu propia cuenta. Por eso cuando Nicodemo vino ante Jesús, lleno de palabras y de intelecto y le dijo “Maestro sabemos que tú tienes que venir de Dios porque nadie hace las cosas que tú haces si no vienes de Dios” y Jesús le dijo –lo paró en seco y le dijo: “El que no naciere de nuevo no podrá entrar al Reino de los Cielos.” Le paró el caballo, le cortó la conversación.

Nicodemo quizás tenía esta idea de venir y sentarse a tomar café con este nuevo rabino que apareció en el escenario judío y hablar con el acerca de Teología y de religión y esto y lo otro. Y comenzó con un cumplido y Cristo le dijo “No tengo tiempo para esas tonterías, Nicodemo. Tú necesitas nacer de nuevo. Tú necesitas ser renovado por mi espíritu. Tú necesitas recibir vida a través de la palabra verdadera de Dios y de la sangre que yo voy a derramar en la Cruz del Calvario.”

“El que no naciere de agua y del espíritu no puede entrar en el reino los cielos. Nicodemo, lo que hace la carne, carne es; lo que hace el espíritu, espíritu es.”

“Si tú quieres verdaderamente entrar en contacto con la vida de Dios tienes que hacerlo a través la regeneración del espíritu, de la vida mía entrando en la tuya.”

Los hombres tratan de hacer veinte mil morisquetas, movimientos y cosas para escapar el hecho de que todo comienza cuando somos renovados y transformados por agua de Cristo; cuando dejamos que el Señor haga su obra completa dentro de nosotros. De otra manera no hay posibilidad esperanza. “No mintáis los unos a los otros, habiendo despojado del viejo hombre con sus hechos y revestido de nuevo, el cual conforme a la imagen que lo creó, se va renovando hasta el conocimiento pleno.”

Hermanos, este es un proceso que se inicia cuando yo recibo a Cristo en mi vida, el Señor comienza a trabajar en mi y a medida que yo le voy cediendo partes de mi ser, Dios va purificando mi mente. Dios va tomando esa mente corrupta del pasado en ese cuerpo traspasado por las pasiones y poco a poco, paulatinamente renovando poco a poco en nosotros una nueva vida, hasta que un día nos despertamos y somos nuevos.

El Apóstol Pablo también lo dice en Romanos, dice: “No os conforméis a este siglo sino transformaos.” ¿Por qué? “Por medio de la renovación de vuestro entendimiento.”

Mi mente necesita ser renovada, tu mente necesita ser renovada cada día. Yo necesito someter las partes de mi vida para que el Señor ponga partes nuevas. El Señor no quiere “riverdear” ¿ustedes saben esa palabra? Mi cuerpo ni mi mente. Él quiere darme una mente nueva, una sensibilidad nueva. Él es el mecánico por excelencia que dice: ‘Yo no puedo renovarte lo que tú tienes ni puedo darte una parte usada.’ Yo te quiero dar algo diferente, algo nuevo, algo creado especialmente para ti y para mí.

Como dice el profeta dice: “Yo daré -hablando de la palabra del Señor- cogeré ese corazón de piedra que ustedes tienen allí y que se ha calcificado a través de la vida a través de la vida y les voy a dar un corazón de carne. Yo voy a sacar todo eso que está viciado y voy a poner nuevas partes dentro de ustedes y a través de la vida a medida que ustedes se vayan abandonando a mí, yo sacaré viejas partes y pondré nuevas partes. Yo sacaré los pensamientos destructivos y pondré pensamientos nuevos. Yo sacaré el temor y pondré poder y dominio propio. Yo sacaré la ira y pondré mansedumbre, yo sacaré el orgullo y pondré humildad. Yo sacaré empecinamiento y glorificar a ti mismo y pondré mirar y buscar la gloria de Dios en tu vida”.

Y así es que el Señor va renovándonos. Y ese proceso, hermano, nunca se podrá cumplir en tu vida hasta que Dios no te pase por la cruz. Yo les explicaba eso a esos hombres ahí en la prisión. El arma que Dios usa para transformarnos y renovarnos es la cruz de Cristo hecha realidad en nuestra vida.

La cruz de Cristo no es solamente algo histórico que pasó hace dos mil años, sino que es un proceso a través del cual Dios tiene que pasarte a ti y a mí para que nosotros accedamos a la vida plena de Cristo Jesús. Y ¿cuál es esa cruz? Esa cruz no es algo poético, esa cruz es una realidad: los dolores de la vida, los sufrimientos de la vida, los sinsabores, las enfermedades, las luchas, las decepciones. Todas estas cosas van minando nuestro amor y nuestro apego a las cosas del mundo y nos van dando una nueva visión, un nuevo apego una nueva lealtad a las cosas de Dios.

Muchos de nosotros no queremos que Dios haga esa obra, nos mantenemos erguidos. No queremos que Dios nos de esa medicina que puede transformarnos. Y cuando Dios la quiere dar y cuando Dios quiere posar la cruz sobre nuestras espaldas nos molestamos y la echamos de nuestras espaldas y Dios no detiene su proceso.

Dios quiere renovarnos y Él viene día tras día y te dice “Hijo mío, déjame ponerte la cruz y lleva esa cruz cada día. Deja que las experiencias de la vida te vayan amansando y te vayan endulzando y no te apegues a las cosas _____ porque yo no voy a desistir de trabajar contigo, porque mi propósito es que tú llegues a la plenitud de Cristo Jesús en tu vida.”

Así que, hermanos, renovémonos, busquémonos más y más en ese nuevo entendimiento de la existencia en Cristo Jesús. El resultado de todo esto, ya lo hemos dicho, hermanos, con esto yo concluyo: “Vestíos de nuevo hombre”.

Ese nuevo hombre es precisamente esos frutos de justicia, esos frutos de amor, de bondad, de mansedumbre, de paciencia, de benignidad, de amabilidad, de fe que Dios quiere infundir en nuestras vidas. Dios quiere darnos una nueva manera de pensar y de hablar y de ser. A Dios no le interesan las cosas externas que yo pueda hacer.

¿Ustedes creen que yendo a la iglesia los domingos y de vez en cuando haciendo una promesa o haciendo esto o haciendo lo otro, o trayendo gente a la iglesia o diezmando eso va a contentar a Dios?

Hermanos, lo que Dios necesita tu corazón, lo que Dios necesita es tu vida lo que Dios necesita es que tú le entregue la esencia de tu ser porque cuando Él tenga eso, tendrá todo lo demás. Y muchos de nosotros queremos chantajear a Dios y le damos dinero y le damos visitantes a que vengan a la iglesia y le damos asientos el domingo en la iglesia y todas estas cosas y Dios dice, “a mí no me interesan ninguna de estas cosas, me interesa tu corazón, me interesa tu vida, me interesa que tú dejes que yo obre en ti. Obediencia quiero y no sacrificio,” dice el Señor.

El Señor quiere que tú obedezcas su palabra, el Señor quiere que tú te sometas a él y que tú te vistas del nuevo hombre en Cristo Jesús. El Apóstol lo dice en Gálatas: “Lejos esté de mi gloriarme sino en la cruz de nuestro Señor Jesucristo por quien el mundo me es crucificado a mí y yo al mundo”. Porque en Cristo Jesús ni la circuncisión vale nada ni la incircunsición sino… ¿qué? Una nueva creación. Un nuevo hombre.

A Cristo no le interesan las religiosidad nuestra, a Cristo no le interesa el ropaje religioso con que nos vestimos, a Cristo no le interesa todos los disimulos y las ficciones que nosotros montamos para engañarlo a Él y hacerle creer que hemos llegado espiritualmente. El Señor sabe donde tú estás, Él sabe donde yo estoy y el Señor quiere simplemente una nueva creación en mí. El Señor quiere un nuevo carácter, una nueva vida, una nueva manera de comportarme.

Cuando el mundo me vea diga: “Ahí va uno de esos cristianos que ha sido tocado por el espíritu de Cristo. Ahí va un verdadero hombre que los comunistas y todos los demás que buscan nuevas creaciones puedan decir: ‘¡Ey! Ese espécimen que va caminando por ahí, ese puede ser un buen modelo para la nueva sociedad’ Nosotros continuamente estamos quedando cortos de ese ideal, el Señor quiere que nos vistamos de ese nuevo hombre en Cristo Jesús, creado no según los diseños de los hombres, sino según Dios en la justicia y la santidad de la verdad.

Hermano, cuando tú y yo hayamos hecho perfecta la morada de ese hombre, nuestra vida va a cambiar. Tendremos gozo, tendemos la paz que estamos buscando, tendremos el descanso para nuestras almas que a veces nos falta a pesar de todas las cosas con que adornamos nuestra vida.

¿Tú quieres verdadera paz en tu vida? ¿Tú quieres verdadera belleza y gozo y tranquilidad interior? ¿Por qué tú no dejas que el arquitecto por excelencia, el entrenador divino tome tu vida? Le dices al Señor: “Señor, yo quiero despojarme de ese viejo hombre y no lo puedo hacer por mi propia cuenta. Yo quiero deshacerme de la sensibilidad y esta manera de pensar que yo sé que no te glorifica y yo quiero abandonarme a ti para que tú me laves con tu agua, tú me renueves con tu espíritu.”

Hermanos, ¿quién no quiere eso? Un tonto despreciaría la oportunidad de ser verdaderamente esa criatura que Dios puede decir apruebo de ella. Porque Dios es el máximo quality control, el experto por excelencia. Él sí sabe tus problemas. Pero yo si renuevo ese reto que dije al principio: la única esperanza está en Cristo Jesús, la única esperanza de cambio verdadero en tu vida está en Cristo Jesús, en la sangre que Cristo ha vertido por ti en la cruz del calvario.

El Señor dice: “Venid a mi los que estáis trabajados, cargados. Yo os haré descansar”.

Si tú quieres ser una nueva criatura tú tienes que comenzar entregando tu vida a Cristo Jesús.

¡Y qué sencillo ha hecho Dios ese plan! Él dice: “Porque de tal manera amó Dios al mundo, dio a su hijo unigénito para que todo aquel que en él cree.” Creer es todo lo que tú necesitas. Creer que lo que yo estoy diciendo por la palabra de Dios es verdad y tiene aplicación para tu vida y que Dios pueda iniciar un propósito, un ámbito diferente dentro de ti.

El que no nace de nuevo no puede ver el Reino de Dios

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Evangelio según San Juan capítulo 3. Recordemos que estamos en este recorrido a través de pasajes y textos evangelísticos, textos que nos invitan a poner la mirada sobre Jesús, Su ministerio, Su Palabra, Su obra salvíficica y por medio de esto queremos hacer varias cosas, contagiarnos nosotros con ese espíritu evangelístico que el Señor encarna que vino a salvar el mundo con amor por los perdidos, con misericordia y compasión.

Queremos también al enfocarnos en Él derivar de Él y obtener de Él fortaleza porque Él es la fuente de la fortaleza y de la vitalidad, es la fuente de la efectividad evangelística. Si estamos pegados a Él vamos a dar fruto, el Señor lo dice: "Permaneced en Mí y llevaréis mucho fruto." Entonces al nosotros enfocar a Jesús, yo siento que el Señor nos ha llamado, me ha llamado, nos ha dicho: si ustedes quieren ser evangelísticamente efectivos levántenme a Mí, pónganme a Mí. No se preocupen por todos los artefactos y los andamiajes que los hombres usan simplemente denle a la gente pan fresco y sencillo: Jesús, Jesús, Jesús. Invítenlos a mirar hacia Mí, invítenlos a entregarse a Mí, invítenlos a establecer una relación diaria, personal conmigo y Yo haré lo demás.

Entonces a través de estas enseñanzas y estos mensajes que vamos a estar compartiendo a través de todo el año y yo no sé hasta cuándo ciertamente el llamado evangelístico no lo vamos a poner a un lado porque termine el año, eso va a continuar pero yo siento como que el Señor nos está llevando a través de un recorrido profético donde vamos a estar visitando esos lugares y esos aspectos teológicos bíblicos que tienen que ver con la verdad esencial del Evangelio, llamado al evangelismo, a la salvación y al recorrer ese territorio profético como Abraham recorriendo la Tierra Prometida siglos antes de que su pueblo entonces Israel ya formado, salido de Egipto entrara en esa tierra estamos marcando estos lugares, marcando estos temas y ensayándolos por así decirlo para algún propósito que Dios tiene con ellos.

Yo estoy aprendiendo muchísimo al hacer este recorrido así intencional a través de esots mensajes y estos pasajes de la Escritura y siento como que estoy declarando simplemente estas cosas en una forma profética. Y ustedes van a ver que es como parte de todo un repertorio que se está armando que tiene mucha coherencia interna, estas verdades, estos personajes, estos temas se soportan el uno al otro y vamos a ver ahora por ejemplo en esta figura de Nicodemo en el capítulo 3 de Juan, el Evangelio según San Juan que está al lado del 4 que ya vimos hace un tiempo atrás al tocar el tema de la mujer samaritana.

Estos personajes no podrían ser más contrarios, más opuestos en su configuración personal y sin embargo interesantemente tienen muchas similitudes, muchos parecidos y es lo que les digo que así es la Palabra del Señor, tiene una coherencia increíble y vamos a ver un poquito acerca de esto. Inclusive tienen mucho los dos de afinidad con otro personaje que acabamos de estudiar el domingo pasado, el joven rico. Estos tres personajes son maravillosamente similares en su drama espiritual y en la manera en que el Señor trata con ellos también para que veamos que hay esos ríos subterráneos que corren a través de la Palabra del Señor si tenemos ojos para ver y podemos discernir esa temática del Espíritu.

Entonces recuerde a la mujer samaritana, a Nicodemo y al joven rico en esta exposición que tenemos aquí. Hay muchos temas que podríamos extraer de este texto pero yo diría que uno de los principales de nuevo es esta idea del nuevo nacimiento, el nuevo nacimiento. Esto es como un poco de biología espiritual.

¿Qué es lo que constituye? cuando una persona se convierte ¿qué es lo que se supone que pase? y Nicodemo como pocos yo diría ejemplifica aún más que el joven rico mismo esa diferencia entre religiosidad externa, ritual aunque sincera y una espiritualidad que valga la redundancia nace del Espíritu, nace de una química espiritual, nace de una relación íntima con Dios, nace de una experiencia confrontativa, nace de una explosión interna que reconstituye el ser y que da lugar a una nueva mentalidad, una nueva identidad, un nuevo espíritu, una nueva forma de ver la vida, una nueva perspectiva, un nuevo nacer como dice creo que Segunda de Corintios capítulo 5: "Si alguno está en Cristo" si alguno está en Cristo ¿qué pasa? cero millas, borrón y cuenta nueva "es una nueva criatura."

¿Por qué es una nueva criatura? no porque biológica, externamente sea nuevo porque seguimos con todas las arrugas y todas las verrugas de la vida normal y corriente, todos los defectos de la carne y las luchas pero se inicia algo, se da algo en ese momento de la regeneración se da un encuentro como cuando una criatura es concebida en el vientre de una mujer cuando se una la vida del hombre y la vida de la mujer y hay una chispa que se da cuando se encuentran esas dos esencias de vida en el vientre de la mujer y nace una vida, hay una chispa de vida que entonces procede a desarrollarse por unos meses dentro de la matriz y luego fuera de la matriz en un proceso que nunca termina.

Y así mismo por eso es que el Señor habló muy sabiamente acerca de nacer de nuevo porque el nacimiento, ya me estoy adelantando pero ese es el tema, hay un nacer que es la gestación, es la explosión de vida, es cuando Dios profiere una palabra que dice: sea el mundo, sea la luz y después procede a ordenar y viene la historia con todas sus piezas y todo lo de más, el drama que vive la humanidad a través de siglos y siglos pero Dios profirió una visión, una visión con todas sus piezas y esa visión está desarrollándose a través de la historia porque así es que Dios obra, Dios declara las cosas y entonces las vé y se deleita en verlas procesarse hasta ser una realidad. Y entre ese momento de la gestación y de la consumación hay una serie de eventos y procesos y cosas que todo redunda para la gloria del Señor.

Y así es como la jornada espiritual de una persona cuando nace de nuevo. No por un proceso religioso, cultural, institucional sino del agua y del espíritu dice el Señor aludiendo a un proceso misterioso. Nicodemo ejemplifica ese contraste entre esos dos estados, el estado meramente religioso, muy piadoso pero religioso meramente y el estado mágico, misterioso, místico del nuevo y misterioso nacimiento por medio de Jesucristo y por medio del Espíritu.

Entonces vamos al pasaje aquí, véalo por medio de esos lentes que acabo de desarrollar. Dice que había un hombre de los fariseos, es muy importante esto, pertenecía a la secta más exigente, más entregada, más comprometida, inclusive quizás la secta más iluminada de todas las diferentes denominaciones que habían en el judaísmo porque creían en cosas que el Señor creía. Creían en la resurrección de los muertos, creían en los ángeles y en las cosas del espíritu, creían en la eternidad mientras que los saduceos la otra secta hostil hasta cierto punto hacia Jesús era la secta iluminada, eran la denominación liberal muy entrada en la cultura griega y el intelecto y por lo tanto como pasa hoy en día con esas denominaciones que se han ido tras la cultura y la ciencia, la falsa ciencia, la falsa sabiduría se han hecho liberales y han negado una serie de cosas.

Los fariseos tenían la virtud de que por lo menos creían en ciertas cosas, eran legalistas en extremo pero tenían la virtud de creer en muchas cosas pero estaban cru'os como dicen los puertorriqueños, crudos, les faltaba mucho todavía. Pero Nicodemo era miembro de esa denominación.

Entonces dice que un hombre de los fariseos que se llamaba Nicodemo, otra cosa interesante: un principal entre los judíos, un principal, archon. Archon no lechón, archon quiere decir, archon es una cabeza, era cabeza, un capo dicen los italianos, era cabeza de los judíos, era uno de la gente que mandaba. No solamente era un miembro de la denominación sino que era uno de los miembros de los ancianos de la secta farisáica así que era un hombre de mucha autoridad, mucha experiencia, mucho conocimiento escritural del Antiguo Testamento, las Escrituras, los mandamientos, los rituales judíos. Este hombre tenía historia con las enseñanzas del judaísmo y era un hombre que para ser cabeza y principal de los fariseos tenía que ser un hombre que se portaba bien por lo menos en público, no sabíamos qué hacía cuando estaba con el internet (risas) pero por lo menos en público se portaba bien ¿no?.

Entonces dice que: "Un principal entre los judíos" dice que "éste vino a Jesús de noche" ¿por qué pone el evangelista ahí que vino de noche?. De paso Juan es el único evangelista que registra este drama y la persona de Nicodemo, ningún otro de los escritores sinópticos menciona a Nicodemo pero Nicodemo sale tres veces en el Evangelio según San Juan, sale en Juan 7:50 después lo puede ver allí y en Juan 19:39.

Pero Nicodemo llega de noche. Hay diferentes interpretaciones por las cuáles él llega de noche, gracias a Dios yo adopté mi interpretación antes de leer las otras porque si no me hubiera confundido así que escuche la mía y no creo que sea el único que piensa esto. Yo creo que Juan señala que vino de noche para mencionar la forma sigilosa y secreta en que él quiere acercarse a Jesús, la forma discreta, exploratoria, tentativa en que él quiere acercarse a Jesús. Él no quiere que la gente lo vea porque está comprometiendo su estatus religioso y social ¿no?.

Él no quiere que la gente diga: "oye ¿sabes a quién yo ví entrando en la casa donde está el rabino Jesús? ¡a Nicodemo!, ¡oh!", no. Él viene calladito sigilosamente, imagino que se apeó de su carro y se metió de cabeza de una vez a la casa donde estaba Jesús. Vino de noche. Y es interesante ¿no?.

Hermanos hay mucha gente, una de las cosas mientras trataba de meterme a Nicodemo adentro, yo dentro de él, de su psicología una de las cosas que yo siento es que Nicodemo es el perpetuo seeker, es el explorador, es el buscador y yo voy a hablar de iglesias que son seeker sensitive, iglesias que son sensitivas a los que están buscando, explorando la fé. Yo creo que Nicodemo es como el ejemplo por excelencia de la persona que está en proceso de explorar, de inquietud, de buscar y que sabe que tiene que sacrificar ciertas cosas y está en proceso de: ¿me caso o no me caso?, ¿me tiro o no me tiro a las aguas?.

Jesús lo ha impactado indudablemente, hay cosas en este ser misterioso que se llama el rabino Jesús que lo intrigan y lo cautivan a Él pero sabe que si él da un paso de afiliación total con este ser misterioso ahí terminó imagínese, le quitan su carnet de fariseo, de principal de la sinagoga, lo echan fuera de la respetabilidad social, muchas cosas que él estaba potencialmente sacrificando al contemplar la idea de entregarse a esta persona y de aceptarlo como el Mesías con todos los reclamos absolutos que este hombre ofrecía.

Entonces yo creo que, a mí me ayuda ver esto ¿no? la persona que está en proceso. Yo creo que si nosotros queremos ser evangelísticos hermanos, si queremos ser una Iglesia verdaderamente evangelística y queremos ser personas evangelísticas una de las cosas que nosotros tenemos que aprender es a anchar nuestros parámetros y también nuestra capacidad para ser pacientes y para adoptar una actitud a largo plazo, para ser flexibles y para esperar el tiempo de Dios antes de halar el anzuelo porque muchas veces desde que el pez muerde sentimos: wow qué pesado, sentimos que es pesado y nos enamoramos y hacemos así, y sale simplemente la boca del pez porque el pez es demasiado pesado y se quedó en el agua. Y a veces hay peces que hay que cansarlos.

¿Sabe que los peces grandes como el atún, el maji-maji todos estos grandes peces hay todo un deporte de pesca que es la pesca de los grandes peces estos, y esos peces para agarrarlos se requiere un bote de mucha velocidad porque esos peces cuando muerden son tan fuertes que si usted trata de halarlos enseguida se le rompe la carnada y lo tira a usted al agua, se va con todo entonces lo que hay que hacer es que cuando el pez muerde se asusta y comienza a huír entonces se le suelta la caña. Digo yo nunca he estado en esto pero me dicen que esto es lo que pasa y usted me oye hablar como si fuera un experto. Pero es una buena imagen. Escuche créame que así es ¿ok?.

Entonces estos peces hay que, se requiere un bote de alta velocidad porque nadan muy rápido. Entonces el bote se va detrás del pez y hay que soltarle el hilo hasta que él corcovea y salta, y corre y cuando ya está cansa'o que ya no puede ir para ninguna parte, entonces se le puede halar y entrarlo en el bote. Wow qué bien esto deme un aplauso aunque sea caramba.

Y yo creo que así hay personas déjeme decirles. Hay personas a veces muy cultas por ejemplo, la gente altamente educada. No estoy hablando necesariamente de los abogados, los médicos, los hombres de negocio, no. Yo estoy hablando de gente extremadamente culta, racionalmente desarrollada, intelectualmente, culturalmente muy desarrollada, profesores de universidad, intelectuales, políticos, gente que han viajada a Europa o al Amazonas al menos o lo que sea.

Pero este tipo de gente que ha bebido de la leche de la cultura y del intelecto en formas muy poderosas están tan curtidos, están tan saturados de conocimiento intelectual-cultural que primero tiuene que darse un proceso de mucha detoxificación antes de que puedan verdaderamente comenzar a procesar las cosas del espíritu.

Y por eso yo creo que las iglesias son muy buenas a veces en atraer abogados, médicos, hombres de negocio este tipo de personas que son ya y tienen mucho dinero, pero la gente intelectual que son los que dominan el arte, el cine, la literatura, los medios de comunicación, los periódicos, las ideas, el mundo de las ideas y de lo académico esa gente está tan curtida en su mundo que se requiere una visión a largo plazo, se requiere un barco de alta velocidad ahí está, alright como usted puede ver ese pez no lo agarra nadie tan fácilmente. Chacho yo me le monto encima pero no lo trato de meter (risas).

Pero y yo creo que la Iglesia en este tiempo en que la cultura ha llegado a un nivel de desarrollo como nunca antes en toda la historia requiere un bote de alta velocidad y requiere incluso un mensaje de alta velocidad, el mismo mensaje alguien está diciendo amén, gloria a Dios ese niño está iluminado por el Espíritu Santo. El mismo Evangelio primitivo, primer siglo pero con un atuendo altamente potente y una gasolina muy diferente a la que nosotros empleamos muchas veces.

Se requiere una Iglesia con una visión mucho más amplia, una predicación ágil y diferente. Gente que esté dispuesta a que esa persona venga con todas sus toxinas y se sienten allí y hay que cocerlos a fuego lento, echarles un poquito de agua y un fueguito bien bajito para que se vaya saliendo todo ese veneno intelectual cultural y entonces quizá puedan llegar a entender. Y por eso es que nosotros muchas veces sobre todo nosotros las iglesias pentecostales carismáticas no sirven para atraer el tipo de gente que yo creo que Dios quiere atraer y va a atraer en este tiempo de la historia, porque es que somos demasiado impacientes. Queremos crear santos de la noche a la mañana. Usted no coje a una persona que ha bebido de las aguas del intelecto toda su vida de la misma manera que coje a un obrero, gloria a Dios los dos son almas ontológicamente iguales y valiosas ante el Padre pero se necesita diferentes carnadas.

El diablo sabe eso y por eso tira carnadas de todos tipos y nosotros tenemos que hacer lo mismo también y tenemos que ser muy ágiles, muy entendidos. ¿Por qué usted cree por ejemplo este ministerio anglicano? yo sé que muchos de ustedes dirán: uh el Pastor se está volviendo liberal, gente con cuello clerical, sacerdotes que se llaman Padres, el Padre Ryan Morelli. Hay gente que hermanos ver un cuello clerical es como ver el diablo ver una cruz, se les salen los ojos de las cuencas y comienzan a. Hermano estudie la historia de la Iglesia, estudie las diferentes culturas, estudie los diferentes países donde el cuello clerical se usa, gente de Dios.

Muchas veces no es discernimiento es ignorancia lo que nos hace sentir esos temores. Y yo creo que es importante que la Iglesia abra diferentes puntos de entrada a diferentes buscadores de la fé. Quizá para muchos peces de alta velocidad entrar por la puerta de una Iglesia que se dió lo que se dió hoy salen huyendo más rápido que un caballo cuando le abren una cerca corcoveando por ahí para nunca verse más, necesitan quizás algo más estéticamente agradable, más tranquilo pero que tenga el Espíritu y tenga la Palabra de Dios, tenga apertura a las cosas de Dios, integridad, santidad, ortodoxia bíblica pero hermanos como dicen por ahí ¿cómo es que dicen? el hábito no hace al monje, no es lo que es por fuera es lo que hay en el corazón, en la mente, en el espíritu.

Entonces mi deseo es abrir todas las puertas que sean necesarias para que entren los buscadores y entren a la casa del Señor y se necesitan iglesias que estén dispuestas a entender eso y a pagar el precio. Yo sé que para muchos de nosotros it's a stretch, eso nos estira un poquito pero es encesario si queremos ser intelectualmente o mejor dicho espiritualmente efectivos y evangelísticamente efectivos. Tenemos que anchar nuestros parámetros.

Hay gente que se tomarán años inclusive para llegar a entender verdaderamente la matemática o la física del espíritu y se necesita gente que esté dispuesta a hacer eso y dejar que el Señor haga la obra. Nicodemo, volviendo a Nicodemo es uno de esos personajes, es uno sólo de los aspectos de este hombre bien interesante porque Nicodemo se acerca al Señor así ¿no? él sabe que hay algo misterioso y vamos a ver si hay tiempo para explorar un poquito más acerca de eso, él tiene inquietud en su corazón.

El joven rico se acerca al Señor y también tiene conocimiento de la Biblia, se ha portado bien toda su juventud, es un hombre que tiene sanas inquietudes espirituales pero no está preparado todavía para tirarse de cabeza en el mar que es Jesucristo y Sus demandas de muerte y crucifixión de todo apetito y todo amor material y darse totalmente a los reclamos del Señorío de Jesucristo. Yo quiero pensar que Dios lo premió por ser conejillo de indias y meterse en las páginas de la Biblia y bendecir a tanta gente en una forma negativa el joven rico, lo premió al final con una conversión. Quizá años después se dió cuenta y dijo: wow qué tonto fui y se entregó al Señor Jesús y entregó todos sus bienes, creo que podríamos hacer una novela acerca de la historia de este joven rico.

Hay gente que usted hace un llamado y ese día no van a entrar al Señor pero después lo van a hacer. Es más hay otros que van a venir de rodillas y con lágrimas, y con moco saliéndoles por la nariz pero al otro día se olvidan de lo que pasó y nunca más vuelven. Otros quizá se toman más tiempo pero vuelven y se dan completamente. Hay otros que no mueven nada, no dicen ni i pero son unas columnas de compromiso con el Señor. Otros usted los ve danzando y gritando por allí y son como un camaleón, cambian de la noche a la mañana, cambian de color con la luz alrededor de la cual estén.

Hay muchos procesos en el Evangelio. Entonces mire cómo el Señor brega con cada una de estas personas, con Nicodemo brega de una manera, con la mujer samaritana. Él no deja que el atuendo externo de mal comportamiento y sensualidad de esta mujer le quite la mirada del tesoro que hay escondido en ese corazón, que cuando conozca verdaderamente al hijo de Dios se va a derramar delante de Él y va a convertirse en un evangelista de primera categoría como fue la mujer samaritana.

Y el Señor la toma a través de un diálogo gradual, la va llevando poco a poco en un diálogo religioso y ella trata de distraer al Señor hablando de que el pozo este de Jacob y que nosotros adoramos aquí y ustedes adoran allá, mira nada de eso lo importante es que tú sepas que viene un día en que el Señor va a buscar adoradores que lo adoren en espíritu y en verdad. No va a ser en Roma o en el Vaticano, no va a ser en Tulsa Oklahoma, no va a ser Guatemala city, Guatemala es en el terreno virtual del espíritu donde no hay tiempo ni espacio ni secuencia ni nada sino que es eternidad y nosotros podemos vivir y eso es lo que Dios busca.

Entonces Dios brega con toda esta gente en diferentes maneras. Yo les pido a ustedes y a mí que seamos así. La gente se toma tiempo, hay diferentes maneras en que la gente llega a Jesús y llega al Evangelio y muchos tienen que contar el precio, hay algo que tienen que soltar. Una sensualidad, una vida mental demasiado activa y rica, una relación destructiva, un hábito de hablar y destruir, dinero mal adquirido, lujos que no quieren soltarse de ellos, un negocio que les da mucho dinero pero que si lo dejan tienen que comenzar otra vez de nada, una reputación intelectual que van a perder, una posición de mucha influencia que la van a tener que sacrificar, pero se toma tiempo.

Y tenemos que entender esto y yo creo que Jesús tan interesantemente trata a este hombre ¿no?. Este buscador, este explorador intrigado por Jesús se acerca a Él de noche. Y usted verá que de nuevo porque sé que no voy a tener tiempo para discutir todo esto pero Nicodemo al final está cuando Jesús muere y tiene que ser enterrado, Nicodemo que también parece que era un hombre de mucho dinero, hay fuentes seculares que sugieren que Nicodemo, hay un Nicodemo que se habla hermano de Josefo que escribió estos libros históricos no bíblicos pero históricos acerca de los tiempos estos de los judíos, Nicodemo al final cuando Jesús muere dona una cantidad significativa de especias para ungir y tratar el cuerpo de Jesucristo. Está allí al final.

Yo creo que ya está convencido pero todavía quizá está bregando, todavía no puede totalmente abandonar todo pero ya es como un Naamán convertido después de ver el milagro que hace Eliseo para sanarlo con el poder de Dios pero Naamán ahora tiene que regresar a su posición de general del rey que lo envió para que fuera sanado con una carta de autoridad y ahora Naamán todavía general del ejército de este rey pagano tiene que volver, y cuando este rey entra al templo de su dios Rimón muchas veces le pide a su general principal que lo acompañe como un acto de estima, y le dice Naamán a Eliseo: mira Eliseo cuando yo regrese, mi rey me invita muchas veces a ir al templo y él se inclina ante este dios y yo también me tengo que inclinar porque mi brazo está soportándolo a él y yo también tengo que bajar mi cabeza ¿qué hago?.

Eliseo dice: tranquilo no te preocupes ¿qué hay en tu corazón?. Muchos de nosotros diríamos: no, que te corten la cabeza, no seas tonto, gloria a Dios aleluya y movemos la cabeza. Eliseo le dice: tranquilo no te preocupes el Señor va a arreglar esas cosas. Y por eso yo creo que la Iglesia no tiene más gente de poder e influencia en diferentes lugares hoy en día porque le metemos a la gente una camisa de fuerza, un Evangelio demasiado estrecho para la grandeza y la magnitud de visión de Dios, y no estoy hablando aquí de liberalismo y, no, no, no escúchame bien. No hay nadie más santo que Jesús sin embargo yo veo esa flexibilidad que respira, todo lo vivo respira, se expande y se contrae, tiene juego. Si es demasiado estricto se rompe porque no tiene flexibilidad.

Entonces yo creo que Nicodemo estaba cociéndose a fuego lento, era un pez de alta mar, un pez grande necesitaba. Los seekers, hay gente que no van a estar veinticuatro horas al día metidas en el templo pero van a estar a veces en posiciones de autoridad gubernamental, política, intelectual y van a hacer muchas cosas a favor de la Iglesia. Su ministerio va a ser más poderoso, más influyente y más beneficioso que el de diez o veinte ujieres o diáconos o pastores limitado a un circunscrito, a un ámbito muy reducido.

Y esa gente se necesita en la Casa Blanca, se necesitan en la alcaldía de Boston. La Iglesia católica, ayer yo me reuní con tres líderes católicos que va a salir en el internet en algún momento que usted habla con ellos y son evangélicos, más evangélicos que yo, más evangelísticos que yo sin embargo católicos. Y están allí yo creo en parte como agentes encubiertos aunque yo creo que son católicos sinceros pero aún se necesitan evangélicos en Roma hermanos iluminando esos lugares y Dios tiene cosas extrañas.

Escúcheme se lo estoy diciendo, se lo anuncio para que cuando salga en el periódico diga: ah no yo ya lo leí en el periódico de León de Judá, viene el tiempo en que Dios va a unificar a Roma y a Ginebra, Geneva and Rome, los evangélicos y los católicos van a ser unificados no por nadie sino por el Espíritu Santo directamente, eso viene, eso viene y escúchelo eso va a ser algo de Dios no de los hombres.

Pero se necesita a veces gente de influencia en diferentes lugares, gente que tal vez no ha sacado el carnet de evangélicos pero en su corazón ya lo son y hay que dejarlos, hayq ue dejarlos que se cuezan a fuego lento pero hay momentos en que esa gente puede ser útil, pueden ejercer influencia a favor de la Iglesia, pueden abrir espacios.

Miren por ejemplo a Nicodemo. Cuando se necesita especias para ungir el cuerpo del Señor ¿no hay dinero? pues no se preocupen hago un cheque, vayan a la tienda y pidan todo lo que se necesite, no hay problema. Cuando se está murmurando acerca de Jesús en Juan capítulo 7, los fariseos están tramando Nicodemo dice: hey ¿qué es esto? antes de uno juzgar a un hombre ¿no se le pide que venga y se defienda? está en el lugar preciso ejerciendo influencia en el lugar de influencia.

Es una de las cosas que yo veo de este hombre ¿no?. Muchas de las cosas que nos enseña. Pero este diálogo de Jesús ¿no? este hombre viene de noche, eso es lo que resalta la reflexión, que viene de noche y con un conocimiento muy imperfecto acerca de Jesucristo porque él dice: "Rabi sabemos que has venido de Dios" primer error. Sabemos que has venido de Dios. Mire hermano Jesús no solamente venía de Dios sino que es Dios y Nicodemo lo vé todavía a través de sus ojos parciales como el joven rico, como la mujer samaritana que le dice: mira Señor me parece que eres profeta, es interesante, la mujer va de rabino a profeta, a Mesías.

Y aquí Nicodemo todavía está en la etapa, por eso Jesús reacciona ¿ustedes se acuerdan cuando le dijo el joven rico?: maestro bueno ¿qué debo hacer para heredar la vida eterna? estaba derramando giveaways por todas partes cuando hablaba, maestro bueno primero y el Señor reacciona: ¿por qué tú me dices bueno?. Cada vez que el Señor reacciona abruptamente con alguien es porque hay algo que no le gusta, hay algo que tiene que ser corregido.

Y no es que el Señor tampoco lo acepta todo, todo Él quería llevar a Nicodemo donde tenía que llevarlo. Hay iglesias que dicen: oh let's be welcoming, let's be affirming. No I wanna be welcoming and affirm to hit him in the head at some point porque hay gente que se queda solamente en: demos la bienvenida, afirmemos a la gente con sus problemas y con sus ataduras pero no, usted tiene que atraer a la gente para después quitarle las ataduras. Si usted los deja sus ataduras todo el tiempo y los bendice olvídese, como el mono aunque se vista de seda mono se queda, el pecado es pecado aunque usted le welcomed y lo afirme, todo lo que usted quiera.

No tenemos que traer a la gente pero después hay que discipularlos, hay que corregirlos, hay que confrontarlos. Hay que abrirles la puerta para que vengan, se sienten, escuchen, hay que darles tiempo, hablarles todo pero hay un plan, hay una visión y es la santificación, es la entrega del ser, es el reconocimiento del señorío de Jesús sobre la sexualidad, sobre el dinero, sobre la cultura, sobre todas estas cosas. Al final de cuentas Él es el Señor y al final de cuentas lo que importa es que toda cabeza se doble ante el Señorío de Cristo, toda rodilla y toda lengua confiese, todo principado, toda potestad, todo pensamiento, todo sistema, todo movimiento cultural, toda institución se incline ante la grandeza y el Señorío de Jesucristo. Ahora vamos a abrir la puerta para que vengan y se expongan a la radioactividad del Reino y del espíritu.

Entonces el Señor comienza, le da la bienvenida, sabe de qué pie cojea y desde que el hombre abre la boca ya está diciendo una cantidad de disparates. Parece respetuoso: rabino sabemos que vienes de Dios, como maestro. El Señor no era maestro, él no vino solamente a ser maestro. Si el Señor fuera maestro lo habríamos puesto en el rango de Confucio y de Buda y de otros maestros espirituales de la humanidad, el Dalai Lama era un gran maestro. No, lo que distingue a Jesucristo es lo que Él es. Dios mismo, Hijo de Dios, Señor de señores, Rey de reyes, Dios de dioses. Poder, bautiza con fuego. No es simplemente institución ritual. Juan dice: yo bautizo con agua pero viene uno que bautiza con fuego del Espíritu.

Entonces el Señor encarnaba poder de Dios, lo vimos con esta mujer del flujo de sangre que se acerca y al tocarlo es como que toca un cable de electricidad de alto voltaje y poder sale de Jesús y corre a través de ella y la sana, la energía de Jesús va directamente. No tuvo que ir a un médico para que le dijeran: mira ¿dónde quieres tú que Yo actúe? no, sabe ahí en ese flujo de sangre, lo seca instantáneamente porque así es el poder de Dios, así es el poder que había en Cristo. Cristo es poder, no me averguenzo del Evangelio porque es poder de Dios.

Pablo dice: el Evangelio no consiste en palabras sino en poder. Jesús era poder, no palabras, no enseñanza meramente. El Evangelio es un sistema exaltado de verdades pero es mucho más que eso. Entonces: "Sabemos que vienes de Dios como maestro porque nadie puede hacer esas señales que Tú haces si no está Dios con Él." En el principio era el Verbo y el Verbo era con Dios y el Verbo era Dios. No es suficiente decirle a Jesús: Dios está contigo. El Señor tiene que desmontar y decodificar y deconstruír esa afirmación de Nicodemo porque es una afirmación que revela el hecho de que él no ha tenido un verdadero encuentro frontal con el Señorío y la deidad de Jesucristo.

Y en última instancia hermanos eso es lo único que satisface el sabueso divino que huele las herejías desde que salen de lo íntimo. Es una entrega total, un reconocimiento del señorío, un derramarse y derretirse ante la grandeza de Cristo Jesús, es lo único. Entonces Nicodemo está como un huevo pasado por agua, le falta mucho todavía, está cru'ito y ya lo hace, lo revela con su confesión. Y por eso es que el Señor, él no conoce a este ser que está allí, él no sabe quién verdaderamente es. Él está en la aritmética y Cristo quiere llevarlo a física subatómica y por eso Él lo confronta y lo para en seco.

Le dice: mira Nicodemo déjate de tonterías, yo diría otra palabra que no debe usarse aquí en este, lo dicen los dominicanos que quizá hablan. Dice, "Respondió Jesús y le dijo: de cierto de cierto te digo que el que no naciere de nuevo no puede ver el Reino de Dios." Bum, en la frente misma le pega el balazo.

Fíjese qué abrupto es el Señor. No dice: oh gracias Nicodemo qué bueno, qué cortés eres. Le dice: no, déjate de tonterías y vamos al grano. Esto no se va a resolver con un diálogo respetuoso entre dos teólogos yo representando un sistema teológico y tú otro y entonces vamos a hacer esgrima teológica aquí, no. Tú sabes demasiado y eres ya demasiado viejo para venirme con eso. Si tú no naces de nuevo no puedes ver el Reino de Dios, punto ¿no?. Lo dejó sin aliento para entonces de ahí ir hacia atrás y recorrer el camino hacia adelante otra vez.

Hermanos: el Evangelio es eso y el tiempo me falla pero nosotros tenemos que entender, cada uno de nosotros aquí. Dios me está hablando claramente, por eso es que le digo yo aprendo mucho a través de estas enseñanzas. Una de las cosas que Dios me enfatiza tanto, tanto es que tenemos que hablarle a la gente acerca del nuevo nacimiento, de lo que es conversión, de lo que es un giro de 180 grados que es el Evangelio. La Iglesia está llena de gente que cree que por exponerse al aire evangélico como que de alguna manera va a hacerlos evangélicos. Esto no es cuestión de usted exponerse a una atmósfera, es cuestión de meterse a Cristo por dentro y que explote dentro de usted, y lo deshaga y lo vuelva a configurar.

Es una santificación radical, es una entrega del ser. Dios quiere una Iglesia, Dios está llamando a una Iglesia no reconstruída porque cuando usted reconstruye usted usa las partes existentes, no. Quiere una Iglesia derretida y vuelta a hacer, quiere hombres y mujeres vendidos y entregados totalmente al Reino de Dios. Dios nos está llamando a una consagración total de nuestro ser.

Hay muchos de nosotros que venimos a la Iglesia y ponchamos la tarjeta, y creemos que ya hemos adorado, creemos que ya conocemos a Cristo, creemos que ya Dios está en nosotros y con nosotros. Hermano Dios está llamando a esta Iglesia y a Su Iglesia en general a una reconstitución del ser. Dios te está llamando a ti a morir, a entregarlo todo al Señor. Todos tus amores, tus afectos, tus sueños, tus ilusiones. Todo lo que tú más amas Dios te dice: dámelo, entrégamelo como le dijo al joven rico. Dame todo lo que tú más amas, Dios quiere gente hermanos con un fuego dentro de ellos apasionados para Cristo. Que la gente los vea y diga: mira allí va un evangélico loco.

Gente verdaderamente vendida al Reino de Dios. No me refiero a simplemente andar por allí con falda larga y las piernas sin afeitar, no me refiero a algo más profundo porque de nuevo es el corazón, es el corazón hermanos. Es que tú mires la fuerza motriz, la fuerza motriz que te anima ¿ok? la esencia misma de tu ser y que eso tenga el sello que diga: Jesús allí, que tú no tienes nada que tú digas: esto es mío y esto es para el Reino, sino que todo lo que tú eres, todo lo que tú tienes, todo lo que tú puedas llegar a ser es de Cristo. Tú tienes un sello en la frente que dice: propiedad del Reino de Dios y lo que Dios te pide tú se lo das y no haces preguntas, lo que el Reino te pide tú se lo das y no haces preguntas excepto: Señor ¿qué Tú quieres?. Si Dios te dice: salta tú le dices ok ¿cuán alto y cuánto tiempo tengo que estar en el aire? usted no le pregunta por qué ni nada, no. Usted es un esclavo de Jesucristo.

Es lo que dice Pablo: dolos, esclavo. Nosotros la suavizamos para ser políticamente correctos, decimos siervo. No, es esclavo. Usted no tiene identidad propia, usted no se manda a sí mismo, usted no decide si usted va a estar mañana en una ciudad o al otro día en otra, usted es un robot, no, no voy a decir esa palabra porque Dios no te quita ni tu identidad ni tu individualidad pero tú gustosa, gozosamente, voluntariamente has entregado las llaves de la caja fuerte de tu vida, qué lindo salió eso apúntemelo allí para que no se me olvide. Tú le has entregado al Señor las llaves de la parte más íntima de tu ser y has reconocido que Él es tu Señor.

La forma en que te tú vistes, la forma en que hablas, la forma en que piensas, la forma en que te entretienes, la forma en que tratas a tu esposo o tu esposa, el vocabulario que usas. Tú eres un payaso de Jesucristo y tú vives para Él y por Él y no te importa lo que la gente piense de ti. El Señor no se contentará con menos que eso, recuerda al joven rico de nuevo. Coge todo lo que tienes, véndelo y dáselo a los pobres y entonces ven y sígueme, y no pudo hacerlo porque tenía demasiado.

Evangélicos de León de Judá mirando a su Pastor, Dios nos está llamando a un compromiso radical con el Reino de Dios, una entrega total. No queremos evangélicos de conveniencia. Bueno si tú eres un seeker quédate allí pero sabe que la meta es esa y el llamado de Dios es aún, al final tú tienes que terminar como Nicodemo, yo espero que terminó y parece que terminó acercándote cada vez más y más a Jesús identificándote con Su muerte que es lo que hizo al final. Tú tienes que ser así, es lo que Dios te exige ¿ok?.

Si algo nos enseña Nicodemo de las muchas cosas, yo creo que la próxima vez que predique vamos a hablar un poco más acerca de esta implicación de Nicodemo ¿qué quiere decir nacer de nuevo?. Y nosotros tenemos que invitar a la gente a ese compromiso, a esa entrega total de sus vidas.

No vamos a vender un Evangelio barato, al contrario vamos a vender un Evangelio bien caro, increíblemente gratis pero caro. Gratis porque cuando usted entra en él es gratis pero cuando usted se mete dentro de él no deja un sitio sin tocarlo y escribir, poner su bandera en él. El Señor quiere la totalidad de tu ser como a Nicodemo, no es suficiente venir a la Iglesia un domingo. Por eso es que creo que el Señor está haciendo irrespetable el Evangelio en este tiempo porque donde quiera que el Evangélico se hace respetable y culturalmente aceptable viene la muerte espiritual de la Iglesia, viene el decaimiento. Solamente donde hay martirio, donde es ridículo ser cristiano, donde es escandaloso ser cristiano allí es que el poder de Dios se manifiesta.

Y en este tiempo Dios quiere gente así, mártires que no les importen que el mundo se ría de nosotros y que digamos cosas raras y contraintuitivas, y contraculturales. Vamos a tener que decirle a la gente: ¿tú quieres venir a Cristo? ven con nosotros vamos a morir juntos con Él para que entonces nos resucite y nos dé vida eterna.

¿Cuántos de nosotros tenemos algo de Nicodemo todavía dentro de nosotros? yo tengo que levantar la mano, mire aquí el principal de la sinagoga pero hay cosas que yo tengo que entregarle al Señor todavía, estoy en proceso. I'm not welcoming and affirming of myself, I know what I need to let go of, there's a lot of stuff that I don't wanna say welcome to, I wanna say get the hell out of here excuse me (laughs) yeah get the hell out of me, hell is exactly where it needs to go out of us.

No, tenemos que entregarle muchas cosas al Señor y no estemos tranquilos. Yo te invito a analizar tu corazón baja tu cabeza un momento, vamos a morir juntos. Venga hermano vamos a tener una gran fiesta y vamos a morir juntos, vamos a dejar que el Señor nos mate. No vamos a decir que vamos a suicidarnos porque eso no suena bien pero vamos a morir juntos, entrega tu vida ahora mismo al Señor.

Dile: Señor perdóname por ser barato contigo, mezquino contigo. He aguantado una cantidad de posesiones secretas. Te dije como Ananías y Zafira que te lo había dado todo pero no, me quedé por allí con una propiedad todavía, varias propiedades. Hoy te la entrego Señor, te entrego todo mi ser. Mis apetitos, intelecto, vida mental, ilusiones, amores, negocios, autoimagen te lo entrego, te lo entrego Señor. Comienza conmigo aquí arriba en esta plataforma, mátame y rehazme, quita todo lo que no sea de Ti Señor te lo entregamos, permite que esta Iglesia tenga el privilegio de morir para Ti y ser reconstituída en una nueva criatura, un nuevo ser, nacer de nuevo del agua del Espíritu Señor por medio de una química que sólo Tú puedes elaborar.

Ten misericordia nosotros no podemos hacerlo pero Tú lo puedes hacer, Tú Señor puedes recrearnos, reconstituírnos y reconocemos Tu Señorío. Padre León de Judá te pertenece en los átomos que constituyen sus sillas y sus miembros, su visión te pertenece a Ti Hijo de Dios, Señor de señores. Have Your way in us and through us Lord, kill us then give us life again and then use us and live through us. Ayúdanos a morir Padre, no nos dejes abaratar el Evangelio, no nos dejes rebajar este sublime Evangelio que Tú nos has dado Señor.

Renunciamos a todo impulso de falsificar una sola letra de Tu Verdad, mas bien nos derramamos en entrega delante de Ti Señor Jesús. Toma control de nuestras vidas y ayúdanos a morir como el grano de trigo para poder dar fruto. Esta Iglesia Señor se muere de deseo por Ti y de que Tú como María tomes nuestro vientre cerrado y lo abras para que la vida de Dios pueda nacer a través de nosotros Señor. Pósate sobre nosotros y danos vida Señor y haznos nuevos en Ti Señor Jesús, Señor Jesús.

Hermanos quiero invitar si hay alguien que todavía no ha dado su vida a Jesús abrir un momento ahora para entregar nuestras vidas al Señor. Si alguien siente en su corazón que Dios lo está llamando, Dios lo está llamando y usted quiere entregar su vida a Cristo. Siéntese por favor un momento, no comiencen a moverse porque la gente comienza a moverse y entonces quita la concentración. Quédese tranquilo un momento por favor.

Si alguien no ha entregado su vida a Cristo todavía quiero invitarle ahora a dar un paso de fé y poner su mano en la mano de Jesucristo ¿habrá alguien que no lo ha hecho todavía y quiere dar ese paso, y decir: Señor yo quiero nacer de nuevo en Cristo y no lo ha hecho antes?. Si usted quiere hacerlo ahora levante su mano, queremos orar por usted. ¿Habrá alguien que no se quiere ir de aquí sin dar ese paso de fé? donde quiera que usted esté abrimos este momento para cualquier Nicodemo que pueda haber entre nosotros.

¿No lo haz hecho antes y quieres hacerlo ahora? te invitamos. El Señor se invita a tu mesa y te invita a ti a decirle: ven Señor Jesús y entra a mi vida, te recibo como mi Señor y Salvador. ¿Habrá alguien que no lo haya hecho antes que quiera hacerlo ahora? amén, amén.

Padre te entregamos nuestro ser, te entregamos nuestras vidas, te bendecimos Señor. Ayúdanos a ser Padre lo que Tú quieres que seamos. Gracias Señor porque tienes una mesa preparada hermosa delante de nosotros y la anticipamos ya. Alabamos y glorificamos Tu Nombre, gracias por Tu misericordia, Tu compasión y Tu gran amor Padre despídenos con la bendición de Tu Espíritu en el Nombre de Jesús, amén y amén. Dios les bendiga mis hermanos, Dios les bendiga.

Rogad al Señor por la paz de esta ciudad

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Quiero invitarle a que leamos una porción de la palabra del Señor, una porción que ha causado impacto en mi vida por muchos años. Dice el libro de Jeremías, capítulo 29, versículo 7. Solo quiero dejar esta reflexión en su corazón, porque hay una respuesta del Señor, pero en esa respuesta del Señor hay una conducta que su pueblo debe comenzar a practicar y a proponer en este país, en esta nación. Dice así:

“…Y procurad la paz de la ciudad a la cual os hice transportar y rogad por ella a Jehová porque en su paz vosotros tendréis vosotros paz, y procurad la paz de la ciudad a la cual os hice transportar por ella porque en su paz tendréis vosotros paz…”

Versículo 11, “… Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, pensamientos de paz y no de mal – escuche bien – para daros el fin que esperáis. Entonces me invocaréis – cuántos están invocando por esto que estamos haciendo? – y vendréis y oraréis a mí y yo os oiré, y me buscaréis y me hallaréis porque me buscaréis de todo vuestro corazón…”

Aquí está hablando del shalom. Cuando nosotros leemos esta porción de la palabra no solo leamos la palabra paz como un concepto, paz para nosotros significa estar libre de cualquier tipo de conflicto, paz para nosotros es no tener problemas, paz para nosotros representa un estado parcial en nuestra manera de vivir, estados esporádicos pero la palabra que está usando aquí es shalom, y cuando está diciendo ‘y procurad la paz de la ciudad’ está diciendo, ‘y procuremos el shalom de esta ciudad’. No solo procuremos la paz sino procuremos el bienestar, procuremos la misericordia, procuremos los beneficios, procuremos la justicia, procuremos la bondad, procuremos todas aquellas cosas que van a hacer de esta ciudad, de este estado, de este país, un lugar mejor.

El contexto es un pueblo en esclavitud. Aquí el Señor le está hablando a un pueblo que está marcado por un contexto de esclavitud y muchos de nuestros hermanos hoy día se sienten algo esclavos de un sistema que no les permite abrirse, pero el Señor nos está diciendo, no acumulen rencor en su corazón, no acumulen odio, no acumulen resentimientos, promuevan el shalom para que yo bendiga la ciudad donde están, promuevan el shalom para que mi bendición caiga sobre donde ustedes están.

Y roguemos al Señor, no le roguemos al presidente primero, no le roguemos a los senadores, eso está bien, pero antes de ir dónde ellos, doblemos nuestras rodillas, elevemos nuestros rostros a lo alto y digamos, Señor, tu que estás en lo alto, tu eres el socorro que viene de lo alto y de las alturas, allá en el cielo, allá en tu presencia descenderá mi respuesta.

Y cuando yo me levanto de esa oración, entonces puedo caminar donde los representantes, donde el poder político y decirle, yo exijo que la respuesta del Señor se manifieste a través de cada uno de ustedes. Ahí tendrán paz pero no esa paz humana, no la paz que el mundo da, dice Jesucristo, yo doy una paz distinta donde todo es armonía, donde todo entra bien.

Rogad al Señor por la paz de esta ciudad. Sabe por qué? Porque cuando venga la respuesta del Señor, mire, yo me imagino esa respuesta del Señor para 12, 13 ó 15 millones, la verdad los millones no son tan importantes, sino la consecuencia, el resultado que va a haber en esta nación, el shalom de Dios va a descender y la bendición que ha estado retenida sobre esta nación ahí, que quiere descender y no desciende, va a comenzar a bajar completita para esta nación.

Y no crea que no va a haber trabajo, va a haber trabajo, va a haber justicia, va a haber salud, va a ser la tierra de los sueños y de las realidades, va a ser el lugar donde muchos se van a reconciliar con el Señor porque la paz del Señor, el shalom de Dios inundará cada área en esta nación.

Somos hijos de Dios, somos su creación y cuando usted lo mire así nadie tiene predomino sobre usted, solo Dios, solo Dios. Somos la iglesia del Señor. Levantémonos para servir a la creación de Dios en este mundo, para eso el Señor puso su iglesia aquí y traigamos a la memoria una frase que el Señor usa para José ahí en el libro de Génesis.

Sabe que José era la causa de bendición de los que lo rodeaban, dice la palabra del Señor, por causa de José todos los que rodeaban a José eran bendecidos, todos, por causa de los hijos del Señor en esta nación, en este estado, en la ciudad donde usted vive, por causa suya son todos bendecidos alrededor suyo. Por una sola razón, porque Dios nos ama, porque Dios ama a su creación. Él es fiel, él es fiel.

Así que vamos a rogar por la paz de esta tierra, vamos a rogar para que el shalom de Dios esté con cada uno de nosotros en cada instante de nuestra vida y en cada momento de esta lucha. Cierre sus ojos un momento.

Gracias, Señor Jesús, gracias, Señor Jesús. Gracias, Jesús. Gracias, Señor. Espíritu Santo trae el shalom que tu iglesia necesita experimentar y que este mundo necesita ver tu shalom a través de una iglesia que muestre los valores del Reino en nuestra ciudad, en nuestras calles.

Hay que morir para vivir

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Quiero compartir con ustedes en el Evangelio según San Marcos capítulo 10 versículos 10 al 31, una historia que muchos conocemos la historia del joven rico. La Biblia lo llama un hombre principal, un hombre de influencia, un hombre de importancia social pero tenía una carencia y un vacío esencial en su espíritu y él no sabía lo que era pero el Señor le aclaró lo que era. Y quizás algunos que están aquí esta mañana necesiten esa enseñanza de parte del Señor de qué es lo que constituye verdaderamente una vida espiritual, una vida que agrada al Señor.

¿Qué es lo que el Señor busca más que todas las cosas?. ¿El dinero del cual hemos hablado esta mañana? ¿servicio?. La Biblia dice que si diéremos nuestros bienes a los pobres, nuestro cuerpo para ser quemado si no tenemos amor de nada sirve, nada somos. Hay algo más que importa más que las acciones físicas aunque son importantes esos actos que llevamos a cabo para el Señor pero hay algo más profundo todavía que Dios quiere de nosotros, nuestro corazón, nuestra lealtad, nuestra entrega total.

Yo he titulado este sermón "Hay que morir para vivir, hay que morir para vivir". Dice aquí que versículo 17: "Al salir Jesús para seguir Su camino vino uno corriendo, e hincando la rodilla delante de Él le preguntó: Maestro bueno ¿qué haré para heredar la vida eterna?. Jesús le dijo: ¿por qué me llamas bueno? ninguno hay bueno sino sólo uno: Dios. Los mandamientos sabes: no adulteres, no mates, no hurtes, no digas falso testimonio, no defraudes, honra a tu padre y a tu madre."

"Él entonces respondiendo le dijo: Maestro, todo esto he guardado desde mi juventud. Entonces Jesús mirándole le amó y le dijo: una cosa te falta. Anda, vende todo lo que tienes" ahí está la clave yo creo de todo este pasaje, "anda vende todo lo que tienes." Él hubiera podido decir: anda, entrega, deshazte, despégate de todo lo que tienes "y dalo a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo y ven sígueme tomando tu cruz. Pero Él afligido por esta palabra se fue triste porque tenía muchas posesiones."

"Entonces mirando Jesús alrededor dijo a Sus discípulos: ah ¡cuán difícilmente entrarán en el Reino de Dios los que tienen riquezas. Los discípulos se asombraron de Sus palabras pero Jesús respondiendo volvió a decirles: hijos cuán difícil les es entrar en el Reino de Dios a los que confían en la riqueza." Una importante aclaración. "Más fácil es pasar un camello por el ojo de una aguja que entrar un rico en el Reino de Dios."

"Ellos se asombraban aún más diciendo entre sí: ¿quién pues podrá ser salvo?. Entonces Jesús mirándolos dijo: para los hombres es imposible mas para Dios no porque todas las cosas son posibles para Dios. Entonces Pedro comenzó a decirle: he aquí nosotros lo hemos dejado todo y te hemos seguido" como quien dice: hey ¿qué nos toca a nosotros entonces, no?. "Respondió Jesús y dijo: de cierto os digo que no hay ninguno que haya dejado casa, o hermanos o hermanas, o padre o madre, o mujer o hijos, o tierras por causa de Mí o del Evangelio que no reciba cien veces más." Ahora en este tiempo, casas, hermanos, hermanas, madres hijos y tierras con persecuciones, un toquecito ahí de ironía en el Señor.

"Y en el siglo venidero la vida eterna. Pero muchos primeros serán postreros y los postreros serán primeros." Bendiga el Señor Su Santa Palabra. Amén gracias Señor. No necesitaba el tissue de allá porque me trajeron uno aquí, estos ujieres son tremendos. Entonces hay que morir para vivir.

Este joven es uno de muchos que se acercan a Jesús mientras Él va de camino hacia otro lugar o en otra misión, interrumpen la trayectoria, los planes de Jesús hasta cierto punto sin embargo es interesante que el Señor nunca los rechaza, nunca se torna hacia ellos con impaciencia y les dice: no me molestes. Cuando la mujer con el flujo de sangre interrumpe Su camino hacia la casa de la hija de Jairo Jesús no se molesta, quiere saber qué fé fue la que lo tocó y cuando la mujer se revela que fue ella la bendice, la despide en paz y entonces continúa con Su misión.

Cuando va de vacaciones con los discípulos y lo encuentra al otro lado del lago una multitud que quiere escuchar la Palabra el Señor se compadece de ellos. Cuando los amigos de este paralítico rompen el techo y bajan a su amigo porque no pueden entrar a la casa que está llena de gente el Señor no los acusa de violar los derechos del dueño y robarle sus cosas o dañarle su casa sino que les ministra y es asombrado por la fé. El Señor nunca rechaza hermanos al que viene a Él con un corazón sincero, aunque el Señor quizás va en otra dirección Él sabe que cuando nos acercamos a Él con un corazón contrito y humillado Él no puede rechazarnos, así lo dice la palabra del Señor.

No importa cuál sea tu situación, no importa dónde te encuentres, no importa cuáles sean tus ataduras, no importa cuántos pecados haya en tu vida ahora mismo, cuán difícil sea tu situación moral, espiritual, matrimonial o no matrimonial lo que sea, recuerda que Dios siempre está dispuesto a escucharte. Dios siempre está dispuesto a que tú vengas tal como tú eres y le digas: Señor aquí estoy, soy un mess, soy un lío pero toma eso en tus manos, bendícelo y yo me comprometo a caminar contigo este camino, enséñame cómo ser el hombre, la mujer, el matrimonio, la familia, la Iglesia que Tú quieres que nosotros o que yo sea.

El Señor siempre te toma donde tú estás si tú te acercas a Él con un corazón contrito y humillado, tú no tienes que tener todas las cosas bien preparadas y arregladitas, bien definidas, al contrario si las tienes bien definidas no lo necesitas a Él. El Señor dice que no vino a buscar a los sanos, vino a buscar a los enfermos ¿no? lo que se había perdido así que si tú estás perdido hey: eres el candidato perfecto para que Dios te encuentre.

Este joven en un sentido estaba perdido, estaba confundido, no entendía bien lo que él tenía que hacer en su vida y se acercó a Jesús imperfecto y dice, hay un pasaje, bueno sí yo escogí este pasaje porque dice que: "Vino corriendo hincando la rodilla delante de Él" y le hizo una pregunta.

Yo creo que cuando uno se imagina una persona que Jesús va caminando con otra gente y este personaje viene corriendo como un bólido y se hinca delante del Señor, imagínese esa escena; ¿qué hay en el corazón de una persona que hace eso?. Tiene que haber urgencia, tiene que haber intensidad. Tiene que haber quizá hasta una crisis emocional para él venir con ese sentido de intensidad y acercarse al Señor. A él no le importó lo que la gente pensara, su necesidad moral-espiritual es tan grande que él se tira a los pies del Señor porque hay una necesidad imperiosa dentro de él, ni su dinero, ni su fama, ni su influencia social, nada lo podía satisfacer.

Los diferentes evangelios, este relato se encuentra en Marcos, Mateo y Lucas. Cada uno da un detallito adicional acerca de este hombre. Dice que era un hombre principal en uno de los pasajes, eso quiere decir que en griego es archon de donde viene la palabra archipiélago, archi es un prefijo que quiere decir: grande, importante, principal. Un archienemigo es el enemigo principal.

Entonces este hombre es una persona muy influyente en su sociedad. Es una persona de rango considerablemente importante, algunos creen incluso que era uno de los principales de la sinagoga que tenía ciertos vínculos con la sinagoga local. También hay otro pasaje que dice que era un hombre joven, tenía juventud y este pasaje nos dice que tenía muchas riquezas, tenía muchas posesiones. Es decir que era joven, rico, influyente, wow lo tenía todo. Sin embargo hay algo en él que lo mueve a ese movimiento urgente de acercarse al Señor. Tenía una necesidad apremiante.

Como Saqueo que Saqueo era un hombre también temible. La gente pone a Saqueo como un hombrecito ahí todo ridículo bajito pero Saqueo era un hombre peligroso, era un tipo que trabajaba para el gobierno romano y tenía mucha gente trabajando para él y era una especie de criminal con licencia, y explotaba a la gente. Pero Saqueo cuando vió que Jesús venía por el camino no pensó en su dignidad y que la gente lo iba a ver a este hombre temible sino que se montó sobre un árbol. Que piensen lo que piensen yo necesito ver a Jesús.

Este joven no le importa su status en este momento lo que la gente piense, se tira sobre Jesús porque tiene una petición, hay una urgencia en él. Otra cosa también si tú tienes una necesidad de Jesús de alguna manera haz lo que tienes que hacer, no tengas miedo a la gente. Mucha gente tiene verguenza de pasar al frente, declarar su afiliación con Jesucristo, mucha gente se averguenza de que la gente sepa que es cristiano. Mira cuando tú tienes una necesidad haz lo que tengas que hacer para resolverla espiritualmente y no dejes que nada te impida acercarte a Jesús y recibir de Él lo que tú necesitas.

Este hombre tenía esa imperiosa necesidad porque era un hombre sensitivo a las cosas del espíritu, por eso no estaba tranquilo le faltaba algo muy importante. Si hubiera sido un empedernido de esos por allí hubiera estado contento con su riqueza, su dinero, su influencia y todos los placeres que eso le deparaba pero este hombre no se sentía cómodo, no estaba tranquilo y eso es una de las primeras lecciones que tenemos aquí. Lo material no llena el espíritu. Llega un momento en que los placeres del mundo ya no nos llenan, las comodidades. Esa es una ley de la psicología esto de la saturación de los estímulos.

Para mucha gente pobre comerse un bistec es la cosa más grandiosa del mundo ¡oh si yo pudiera comer como esa gente un gran bistec como lo anuncian en la televisión! ¿no? y llegan a tener el dinero y se comen el bistec, y ya después de varias veces el bistec no es lo mismo, ya perdió su porque mientras tú más tienes tú necesitas, la ley de la psicología dice que una vez que tú te sometes a un estímulo necesitas cada vez mayores cantidades del mismo estímulo para producir el mismo resultado emocional.

Después que la gente se comió el buen bistec entonces para poder satisfacerlo le ofrecen bistecs con vacas alimentadas solamente con grano ¿ok? grain fed beef. Ya después de eso, después que se comieron varios bistecs de vacas alimentadas solamente con grano tú necesitas unas vacas especiales "coby beef" que hacen los japoneses allá, una carne especial qué se yo, yo la he comido y no me sale ninguna diferencia sólo que me cobran mucho más por ella, después coby beef es lo último entonces tienes que comer coby beef. Y después de eso tienes que ir al Capitol Grill o alguna parte donde meseros con bata blanca te sirven el bendito bistec, es la misma carne pero necesitas más y más y más y después de un tiempo ya no te llena.

Así pasa con todo en la vida. Uno pienso oh viajar en los aviones por todas partes del mundo. Después de un tiempo usted viajar y estar en un hotel solitario ya pierde su glamour ¿ok? y todo así es en la vida. Ustedes dicen: bueno me gustaría aunque sea experimentar eso y aburrirme un poco (risas). Pero lo importante es esto hermanos y es que: hey take it from God, recíbelo de parte de Dios, nada de este mundo llena ese lugar que sólo Dios puede llenar. Solamente Cristo puede llenar ese espacio que se llama espíritu y si tu espíritu no está satisfecho tus emociones no van a estar satisfechas, tu mente no va a estar satisfecha, tu cuerpo no va a estar satisfecho porque el espíritu es la esencia de todo lo demás.

Si tu espíritu está contaminado todo tu cuerpo va a estar contaminado y sólo Cristo lo puede limpiar y este joven experimentó eso. Si la parte espiritual no está en su lugar por más que nos esforcemos por gozar de la vida con los sustitutos no tendremos éxito, seremos infelices. La Biblia dice: "Buscad primeramente el Reino de Dios y su justicia y todas las cosas os serán añadidas." Cristo es, el espíritu es la base para la verdadera felicidad. Ese tiene que ser el fundamento para las demás cosas.

Este hombre sabía que había mucho más pero él no sabía qué era exactamente lo que le faltaba. Él sabía que no era feliz, que necesitaba algo más y por eso se acerca con esa inquietud profunda espiritual. Ahora su pregunta es interesante porque la forma en que él la frasea indica algo acerca de su mentalidad. Dice: "Maestro bueno ¿qué haré para heredar la vida eterna? usted ve denota su pregunta una forma de pensar farisáica legal de que ¿qué tengo yo que hacer, qué acción, qué acto, qué comportamiento me va a ganar la vida eterna?.

Eso es lo que predicaba el fariseísmo. Si tú guardas la ley, si haces los sacrificios y guardas el sábado, si te purificas veinte mil veces y te lavas las manos dieciocho veces al día entonces tú vas a heredar el Reino y eso es lo que tenía toda esta gente cautiva, los pobres no podían llenar todos esos requisitos, ni siquiera sabían qué requisitos tenían que llenar. Uno tenía que ser abogado prácticamente para saber cómo agradar a Dios, eran tantos los requisitos.

Y este joven le pregunta: ¿qué tengo yo que hacer para?, ya tiene dos strikes él cuando le hace la pregunta al Señor. Primero lo llama maestro bueno y el Señor fíjese, cada vez que el Señor alguien se le acerca y el Señor le responde con un poquito de confrontación y hasta un poquito de aspereza hay algo errado en el corazón de esa persona. Por ejemplo cuando Nicodemo ese gran maestro de la ley se acerca y le dice: Maestro sabemos que tú tienes que venir de Dios porque nadie hace las cosas que Tú haces si no viene de Dios y el Señor dice: hey, de cierto de cierto te digo, el que no naciere de nuevo no heredará el Reino de Dios en vez de decirle: gracias Nicodemo, gracias por ese cumplido.

Él no solamente venía de Dios, es Dios y entonces el Señor reacciona a esa superficialidad del entendimiento de Nicodemo, este maestro de la ley que tiene a Dios mismo frente a él y no lo reconoce, lo ve simplemente como un rabino más para continuar los mismos errores y las mismas superficialidades del judaísmo y por eso el Señor lo confronta. Aquí este joven viene con la misma cuestión de maestro bueno. Fíjese cómo el Señor le dice ¿por qué me llamas bueno? no hay bueno sino sólo Dios.

Ahora ¿era Jesús bueno o no? claro que sí, era más bueno que ningún otro que ha vivido en la historia del mundo. Y yo creo que como que el Señor le está guiñando el ojo a este joven y le está diciendo: bueno si no hay ninguno que sea bueno sino Dios y Yo soy bueno entonces Yo tengo que ser Dios. Él está confrontando la idea superficial de Jesús como simplemente un maestro bueno ¿no? y este joven se acerca a Él porque lo ve como un rabino bueno pero Jesús es mucho más que eso. Jesús no es solamente un agente que se comporta bien, que tiene buen sermón. Él es más que eso, este joven no entiende quién es Jesús y todo lo que el Señor hace es para confrontarlo con quién Él es.

Y entonces lo para en seco y le dice: hey, te invito a pensar un poquito más eso de que maestro bueno. Y lo otro que tiene de errado es que dice: ¿qué haré? porque es que este joven representa el judaísmo. Este joven representa la religión, cualquier religión con todas sus cargas, sus deberes, sus responsabilidades, sus obligaciones, sus mandamientos y la gente cree que haciendo algo se va a ganar el favor de Dios, y el cristianismo es totalmente diferente a eso. A Dios uno se acerca jamás por las buenas obras nosotros lo sabemos, se acerca por medio de una relación personal con Jesucristo.

Cristo es el mediador entre Dios y los hombres, es una relación íntima, personal, entendida con quién es Jesús y aceptándolo a Él como el Señor y Salvador de nuestras vidas, así es como uno puede ser justificado delante de Dios pero este joven cree que el Señor es simplemente una continuación del judaísmo y que si él hace algo y el Señor le dice qué es lo que tiene que hacer entonces él va a poder entrar al Reino de Dios y el Señor no está allí para.

Decimos, la fama, la riqueza, la juventud, la belleza no hacen a una persona feliz. Podemos decir más, la religión tampoco hace a la gente feliz. El cristianismo si se limita solamente a esto que estamos haciendo no te va a hacer feliz ni te va a salvar. La gente tiene que dejar a un lado esa idea de que si voy a misa y poncho la tarjeta y hago lo que tengo que hacer ya con eso yo tengo justicia, yo soy salvo ¿usted entiende?. No importa que yo esté simplemente ahí parado o sentado mientras la persona que está aquí arriba hace una cantidad de musarañas y todo eso, no. No es acciones.

Hay gente que está en la Iglesia pero la Iglesia no está en ellos. Hay gente que sirve a Cristo pero no han dado su vida y su corazón a Cristo. Hay gente que le da dinero a la Iglesia pero no le da su alma al Señor, le dan al Señor el ala para quedarse con la pechuga como dicen por ahí ¿no?, le dan al Señor lo superficial, lo externo para no dar lo que está dentro de ellos, su corazón, su fuerza motriz, su voluntad, su totalidad de sus ambiciones, deseos, sueños y el Señor quiere el centro de tu vida. Él quiere la fuerza motriz de ti.

Y entonces este joven cree que son solamente las acciones pero las acciones no le han dado éxito a él, no le han dado lo que él necesita y por eso no se siente feliz. Mucha gente está en la Iglesia y están deprimidos, están tristes, están atados, están miserables y le echan la culpa a la Iglesia y dicen: ya yo probé el Evangelio y no me resultó, me voy al budismo o me voy a otra cosa, o el Evangelio es una cantidad de mentiras y se ponen a buscar en otros lugares. No, el problema no fue que el Evangelio te falló, el problema fue que no te lo tomaste todo.

Tengo una visión aquí en mente si yo fuera de mercadeo y un día quizá el Señor me va a dar el gusto de hacer una fotografía de una persona, de hecho descubrí una en el internet y lo que estaba tomando la persona era cerveza y entonces no me vino bien, pero yo la cogí y le escribí abajo: Cristo, tómatelo todo, porque esta persona está: glup, glup, glup así tomándose la. Y yo dije wow qué bueno esa imagen, hay que tomarse a Cristo todo, hay que tomarse el Evangelio todo.

Mucha gente se toma un traguito y cree que ya eso es y entonces cuando el Evangelio no funciona le echan la culpa al Evangelio ¿no? vienen a la Iglesia y una cantidad de cosas, hermanos por favor te digo: no es. Cristo te está invitando a algo mayor, una intimidad, una relación profunda con Él. Él quiere que te derritas completamente, que te derritas y entonces Él hacer algo nuevo con ese líquido que va a quedar, formarte. Como dice la Biblia ¿no? que nosotros somos como vasos en manos del alfarero, como el barro que dice que si el alfarero hizo un vaso con un barro y no le gustó ¿qué hace? lo destruye, lo vuelve a hacer una bola de barro y entonces hace otro, otra bola. Y nosotros tenemos que hacer así.

Cuando venimos a Cristo tenemos que entregarle todo lo que somos, no hay ataduras, no hay limitaciones. Tú tienes que venir al Señor y tirarlo todo frente a Él, todo el bagaje. Tu dinero, aspiraciones, cuerpo, relaciones, matrimonio, todo, sueños, heridas todo tienes que traerlo y tirárselo a los pies, un fardo, un manojo de energía y decirle: Señor haz de mí lo que Tú quieras. Y hasta que nosotros no hacemos eso el Señor está allí esperando a ver qué vamos a hacer. Creemos que lo vamos a engañar con piedad falsa.

Este joven tenía piedad, tenía inquietud pero el Señor desde que lo vió entendió exactamente de qué pie cojeaba y dónde estaba el punto de su necesidad así como vió a la mujer samaritana que estudiamos antes y también vió su necesidad. Ella quiso confundirlo con una cantidad de temas teológicos de que dónde se adora y cómo se adora, el Señor dijo: no, no, no nada de eso. Vamos a ir al grano: Yo soy el que está delante de ti el Mesías y tienes que arreglar tu vida, tienes que poner tu vida en orden y entonces puedes servirme, puedes experimentar el gozo. La religión no es suficiente, es algo más que eso.

Entonces el Señor le tiende una trampa a este joven para llevarlo a donde tiene que llevarlo porque el Señor es un maestro absolutamente sublime. Entonces le dice: bueno tú sabes los mandamientos, no adulteres, no mates, no hurtes, no levantes falso testimonio, honra a tu padre y a tu madre, es interesante. Hay un mandamiento que Él no le menciona aquí y después vamos a ver por qué no se lo menciona y es el más importante de todos, y es el que él está violando.

Entonces el Señor sabe que ya él ha cumplido todos esos mandamientos pero lo está cebando para meterle una estocada final, lo está preparando ¿no?. Hay que tener cuidado hermanos con creer que meramente ir a la Iglesia y cumplir los mandamientos exteriores es suficiente ¿sabe?. Usted puede ser la persona más decente, más bien comportada del mundo pero eso lo único que quiere decir es quizás que usted tiene baja testosterona, eso es todo sinceramente. El Señor quiere más de nosotros. El Señor quiere que pasemos por una crisis en nuestra vida y que decidamos: mira yo puedo hacer esto ¿pero sabe qué? aunque puedo hacerlo por amor a Dios voy a escoger este camino.

Yo creo que en la vida tiene que haber un momento de crisis donde nosotros decidamos: ¿por qué estamos haciendo lo que estamos haciendo?. ¿Por qué yo voy a servir al Señor verdaderamente, por qué yo me voy a comportar bien?, ¿no?. Porque mucha gente cree que simplemente con tener una vida honesta, bien comportada como que con eso ya Dios se va a agradar.

Y por eso hay tanta gente en el sur de Estados Unidos en Tenessee y en Georgia, y en todo el Bible Belt que van a la Iglesia los domingos, llenan las iglesias pero su corazón está podrido por dentro. Y son gente que se comportan bien, pagan los tickets del tránsito al día, pagan todas sus cuentas al día, dan dinero en la Iglesia, se comportan bien, tienen su matrimonio y todo pero por dentro Dios no ha hecho la obra profunda que Él quiere hacer. No ha habido un momento de crisis en sus vidas donde se encuentran con el Cristo resucitado y se inclinan como Tomás, y dicen: Mi Señor y mi Dios.

Son como Pedro, mucho tiempo caminando con Él diciendo cosas geniales pero hay una parte de su ser que todavía necesita ser tratada y hasta que Dios no la trata Pedro no puede entrar en su apostolado verdaderamente, hasta que no queda reducido a una masa de moco y de lágrimas, perdóneme si soy muy gráfico después de haber negado al Señor. Entonces entra Pedro verdaderamente en su. Porque es que la vida cristiana es una cuestión de eso hermanos.

Yo cada vez me sorprendo de lo profundo, lo incisivo que es Dios y Él siempre está buscando esa medida mayor de nosotros. Entonces yo les animo: no se contente con simplemente venir a la Iglesia, no se contente con tener un carnet de evangélico eso no es lo que da gozo, paz, eso no es lo que da poder, eso no es lo que permite que tú des fruto, eso no es lo que permite que tú experimentes el placer de Dios. Lo que permite que tú experimentes el placer de Dios es que tu corazón sea puro y perfecto para con el Señor. Que tú lo ames por sobre todas las cosas y que tú hayas muerto a todo lo demás y entregado tu vida solamente a Él y la vives solamente para Él.

Quizá tú no puedas dar un millón de dólares pero si tú das cinco centavos de todo corazón el Señor se agrada de ello. Y entonces te va a dar más para que puedas dar cinco mil como nuestra hermana Delmia aquí, para que no haya excusa tampoco ¿no?. Es que Dios es así.

Dice la Palabra ¿recuerdan Josafat, el rey Josafat? un profeta se acercó un día al rey Josafat que había hecho un pacto ahí raro para deshacerse de una crisis en su vida que tenía buscando ayuda de un rey impío y el profeta de Dios se le acercó y le dijo: mira tú has cometido una locura buscando soluciones fuera de Dios, cuando Dios ya te dió grandes victorias cuando tú tuviste el valor de buscarlo de corazón. ¿No sabes tú? le dice el profeta a Josafat ¿que los ojos de Dios recorren toda la Tierra buscando mostrar Su favor a favor de aquéllos cuyo corazón es perfecto para con Él?.

Hermanos lo que Dios busca, Dios recorre las iglesias, Dios recorre el Vaticano, Dios recorre los lugares donde está la gente decente con un gran deseo, un gran hambre de encontrar un hombre, una mujer gimiendo de amor por Él y entrega a Él. Un corazón que lo prefiera a Él por sobre todas las cosas, un corazón que está dispuesto a decirle no a todos los demás placeres del mundo solamente por Él. Un corazón que ha ido a la cruz y ha sido crucificado y lo ha entregado todo, y ha dicho: Señor te prefiero por encima del amor de las mujeres, de las riquezas del mundo, el aprecio de los mundos, el favor de los poderosos, te prefiero a Ti por encima de todas las cosas Señor.

Hemos visto el drama de Tim Tebow, ¿es que se llama? Tim Tebow, no veo fútbol ni béisbol ni nada de los deportes pero hace poco hubo un drama donde Tim Tebow, yo no quiero tampoco crucificarlo pero hay un drama interesante aquí público que estamos viviendo en este momento aquí en Estados Unidos con toda la persecución de los cristianos que hay. Pero Tim Tebow es un atleta muy, muy exitoso y que es un cristiano comprometido y ha dado muestras de gran fidelidad al Señor ¿no?. Y entonces hace poco ahora en un tiempo de crisis en su carrera en que está muy inseguro él porque no le está yendo bien aparentemente lo invitaron una Iglesia en el sur grandísima para inaugurar su nuevo santuario y él iba a ser uno de los speakers, de los conferenciantes.

Y cuando los homosexuales, el grupo homosexual, los intereses homosexuales en esta nación que son tan poderosos se enteraron de que Tim Tebow iba a hablar en la Iglesia de este Pastor que ha predicado que la homosexualidad es un pecado aunque ese no es digamos su sermón central, pero el hecho de que este hombre ha predicado y hay una guerra contra toda persona que se para detrás de un púlpito y dice que la homosexualidad es un pecado, entonces como este Pastor ha salido en público y es un Pastor muy conocido que ha predicado que la homosexualidad es un pecado entonces le cayeron encima a Tim Tebow para que no fuera a predicar, a hablar a esta Iglesia y lo amenazaron, mira: tu carrera está en peligro, haz hecho muchas malas decisiones. Esta puede ser tu última mala decisión, te va a destruir tu carrera.

Y este joven tenía en ese momento la oportunidad de hacer una decisión heróica o una decisión conveniente. Yo no creo que pecó en decir: no voy pero tampoco creo que se honró a sí mismo. Pensé inmediatamente en Daniel cuando dijo a su compañero: ¿sabes qué? prefiero no graduarme de la universidad del rey pero yo no voy a comer esa comida sacrificada a los demonios. Dénnos vegetales y el Señor se va a encargar, ¿no?. ¿Y qué dice la Biblia? dice que le dió sabiduría más que todos los que estaban allí en ese grupo, y le dió revelación y le dió éxito porque honraron a Dios primero.

Porque Daniel tuvo un momento de crisis que se preguntó: bueno ¿qué hago, hago algo que va en contra de mi conciencia y mi entendimiento de Dios o me conformo y hago lo conveniente?. Yo creo que Tim Tebow perdió una gran oportunidad allí de quizá sacrificar su carrera si tenía que sacrificar pero estoy seguro de que Dios le hubiera dado mil veces más. Ahora Dios no lo va a condenar, yo no creo que haya cometido un pecado en sí entiéndame, no digo que él pecó, lo que digo es que perdió una gran oportunidad de unirse a los grandes héroes de la Biblia y hacer algo que glorificara a Dios, pagar el precio. Perder su vida para ganarla, la Biblia dice que el que pierda su vida la ganará. Hay que morir para vivir, hay que perderlo todo para entonces recibirlo todo.

Eso es lo que Cristo hizo. Él no tomó el ser igual a Dios como cosa a qué aferrarse sino que se despojó a sí mismo, se robó a sí mismo, se sacó todo lo que Él tenía derecho a tener y se lo entregó a Dios, le dijo: Señor Yo te voy a obedecer por encima de todas las cosas. Hasta que un hombre o una mujer no tiene ese momento de crisis en que tiene que decidir: ¿lo doy todo por Dios o lo aguanto todo porque lo amo más?. Y Dios nos está haciendo esa pregunta continuamente a través de nuestra vida, a cada rato en el día te vienen oportunidades de tú decir: ¿qué hago sigo a mi Cristo y sacrifico algo que yo amo o digo, no lo prefiero y lo voy a guardar para mí? y entonces el Señor te dice: bueno está bien, quédate no te preocupes, con tu granito de maíz, guárdalo ahí debajo de la almohada no te preocupes.

¿Pero sabes qué? se te va a podrir ahí debajo de la almohada porque el que retiene dice lo que no es de él le roba al Señor, le roba al Espíritu. El Señor quiere una sola cosa de ti, es tu corazón. Él quiere que tú le entregues; por eso el gran sacrificio de Abraham, el Señor le dice: mira Yo te he dado un hijo, adora a ese hijo, el hijo de su vejez. A los cien años Abraham tiene un hijo y cuando ese hijo ya está crecidito y gordito, y lindo el Señor le dice: ahora mátamelo tú.

Yo sé que mire: yo le digo la verdad, yo podría decir ahora mismo me descalifico, yo no tendría esa fé de Abraham quién sabe si el Señor en Su gracia me tocaría pero tendría que ser de Él que viniera no de mí. Pero Abraham se coció en su propio jugo caminando hasta el lugar de la crucifixión y allí cuando ya tiene su momento de crisis ¿qué cosas, qué pensamientos habrán pasado por Abraham en ese momento? y cuando le va a meter el cuchillo en el pecho de su amado hijo el Señor manda un ángel que le aguante la mano y le diga: deténte. Como no me escatimaste tu hijo, tu único hijo ahora te voy a decir algo: vas a tener hijos que ni las arenas del mar contarán tu descendencia, y te voy a bendecir y vas a ser de bendición para toda la humanidad. Y el que se pelee contigo tendrá que vérselas conmigo y el que te bendiga Yo lo voy a bendecir también.

Porque cuando tú le das al Señor lo que tú más amas el Señor no se cansa de bendecirte y de darte, darte, darte. Por eso es que el Señor le tiende esa estocada y le dice: ¿ah conque tú guardaste todos los mandamientos? ok bueno, pues mira una cositita te falta nada más: coge todo lo que tienes, vete a la tienda sácalo todo y entonces comienza a repartirlo y dáselo a los pobres, y ven entonces, toma tu cruz y sígueme.

¿Tú dices que amas tanto? ok pues mira entonces ¿tú quieres ser feliz? aquí está la clave: tú crees que Yo soy un maestro, tú crees que Yo tengo la verdad entonces eso, lo que tú tanto amas, tu dinero, tu posición, tu influencia, tu status social dámelo y entonces sígueme y tú vas a tener la satisfacción y la felicidad, y la vida eterna que tú estás buscando.

¿Y qué dice la Biblia? que el joven consideró. Pensó quizá en esos trajes Gucchi que tenía en el closet, las corbatas de 250 dólares, pensó en el bistec que se iba a comer con su novia ahí en el Capitol Grill, pensó en el Jet Leer que tenía ahí estacionado en el aeropuerto para viajar a Francia y estar en París una semana de vacaciones. Pensó que cuando él llega a los restaurantes ya lo conocen y enseguida le dan la mejor mesa porque saben que él da una buena propina. Y pensó en todas esas cosas y pensó: hm ¿seguir a este tipo aquí que no tiene en qué caerse muerto que hay mujeres que tienen que atenderlo a Él y dejar todo lo que yo tengo por eso?. Él midió y pesó y dijo: no, lo siento. No tuvo el valor moral de entregar lo que más amaba.

¿Y qué dice la Biblia? dice que: cabizbajo, triste cojió su camino y se fue caminando. Fíjese que el Señor no lo condena, es más cuando él le dice: yo lo he guardado todo y cuando el Señor ve la superficialidad de este joven lo que hace es que le tiene pena y lo ama, dice: lo amó. Hubo ternura en él, lo vió como su hijo. This kid is clueless, he doesn't even know what he needs to do. He thinks that just by keeping the commandments and living a superficial life that is what will save him, no.

El Señor no lo condenó, el Señor no comenzó a echar pestes de este joven y decir: qué pecador, qué empedernido, no dice que simplemente lo vió coger su caminito triste, cabizbajo con su vida tal y como vino. Porque eso es lo que dice la Biblia: si el grano de trigo no cae a tierra y muere queda solo pero si muere lleva mucho fruto. Este joven se fue exactamente como llegó enterito y el Señor quería que se rompiera delante de Él, que le entregara todo. Y entonces por eso el Señor dice: mira qué difícil es para un rico entrrar al Reino de los Cielos.

Tú no tienes que ser millonario déjame decirte, tú no tienes que ser millonario para que esto se aplique a ti, sólo tienes que tener algo que tú amas que a Dios. ¿Hay algo que tú amas más que a Dios?, ¿algún placer secreto, alguna relación ilícita, algún razgo de carácter que no honra al Señor, algún ideal que tú tienes que si tú sirves a Cristo no lo vas a poder realizar?. ¿Alguna comodidad, algún privilegio, algo que tú sabes que tú amas más que a Dios?.

Porque la gente cree que Cristo se refería a riqueza material y dicen: bueno como yo no tengo millones eso no se aplica a mí. No, las iglesias estamos llenas de personas que no le hemos dado al Señor nuestra riqueza. Tu riqueza puede ser tu juventud, tu riqueza puede ser un sentido del humor que no agrada al Señor, tu riqueza puede ser una palabra cáustica que hiere a la gente, tu riqueza puede ser desplegar tu ira cuando a ti te da la gana sin importarte las consecuencias, tu riqueza puede ser un deseo de venganza y un resentimiento que te da gusto sentir esa quemazón dentro de ti cada vez que piensas en fulanito y que quitarte eso es como arrancarte una espina que te va a doler pero después te vas a sentir bien pero no quieres pasar por ese momento.

Entonces el Señor te dice: entrega lo que tú más amas, entrega tu riqueza al Señor y entonces tú vas a ser feliz. Eso es lo que Dios quiere de ti en esta mañana, que tú le des a Cristo. Que entiendas que Jesús es el máximo bien, el sumo bien, si tú tienes a Jesús tú lo tienes todo. ¿Qué hay en tu vida que te impide ser feliz y tener intimidad con Jesús, qué hay?. Yo me tengo que hacer esa pregunta, yo he tenido que examinarme muchísimas veces a través de mi vida y no ha sido una cosa han sido tantas y todavía me quedan muchas más por delante que tengo que entregarle al Señor continuamente. Él me está diciendo: entrégame esto, entrégame aquéllo. Eso no me agrada, eso lo necesito.

Muchas veces doy en el clavo y le entrego algo al Señor y noto que viajo más ligeramente, y otras veces ¿sabe qué? me hago el loco y que no lo oí y después ando por allí cojeando hasta que me doy cuenta de que: ah ok, alright Señor tómalo también, tómalo. Se lo entrego y mi vida es más feliz, soy más fructífero, más creativo, tengo más intimidad con Dios, Dios me habla más claramente, discierno mejor Su Voz, ¿qué hay en tu vida que tú tienes que entregarle a Jesús?.

Jesús es el secreto, es la perla de gran precio, es el sumo bien, es la expresión máxima de felicidad. Si tú tienes a Cristo con todo lo que Él representa, si tú has pasado a través de esa muerte a través de la cual Él pasó entonces tú te puedes identificar con Él y Él te puede dar la salvación que tú necesitas. La Iglesia no es la solución te lo digo desde ahora, la religión, ser evangélico no salvó a nadie ni hizo a nadie feliz, es una entrega total de tu corazón, de tu vida a Él, eso es lo que el Señor te invita a hacer en esta mañana.

¿Quieres bajar tu cabeza un momentito? si alguien en esta mañana, si tú sientes que de alguna manera esta Palabra ha hablado a tu vida allá arriba en los balcones, aquí debajo yo te invito en esta mañana a no hacer lo que hizo el joven rico e irte igual que viniste, atrévete y entrégale al Señor lo que tú más amas. Dile: Señor por fé te lo voy a dar. A mí me encanta esto, me gusta esto pero me entiendo que no hay nada que se compare a Tu placer cuando me mires. Así que te entrego mi vida hoy y es más, yo voy a ampliar eso, no tienes que ser solamente una persona que no ha recibido a Cristo como Señor, un evangélico o un cristiano que has descubierto que no, hoy Dios me dijo: mira entrégame aquéllo también y si es así también yo te pido que recibas para ti esta Palabra.

Yo quiero personalmente ahora mismo ser uno de ustedes y decirle al Señor: Señor examíname, conoce mi corazón, pruébame, conoce mis pensamientos. Si hay algo en mí que no te agrada Padre ahora mismo lo hago frente a mi Congregación, enséñame, instrúyeme, alértame, ilumíname y dame la fortaleza para entregártelo Señor porque quiero serte agradable y quiero tenerte a Ti por sobre todas las cosas. Enséñame Tu camino, enséñale Tu camino a Tu pueblo Tu camino, ilumínalo.

Padre si hay alguien en esta mañana aquí que necesita entregarte algo toca sus corazones y háblanos a todos. Hermanos yo quiero invitarle a usted a levantar su mano mientras usted está allí, si Cristo le ha hablado hoy, si Cristo te está diciendo: entrégame tu vida, entrégame tu corazón, levanta tu mano allí. Veo esa mano allí que se levanta, amén, amén. Manos se levantan.

Si tú sientes que hay algo y lo identificas, le das nombre, ¿hay un nombre que tú le das a eso? entrégaselo al Señor ahora mismo, levanta tu mano sea quien sea. Ahora lo abro a toda la Congregación, cualquiera que sienta hay algo, tú sabes el nombre de eso, no lo hagas simplemente como un gesto piadoso, genérico, no hazlo como algo específico levanta tu mano y entrégaselo al Señor. Padre te entrego mi riqueza cualquiera que sea esa riqueza te la entrego hoy, te la entrego Señor, te entrego todo lo que yo tenga. Lo que Tú necesites de mí aquí está Señor, mi riqueza te la pongo a Tus pies.

Si hay alguien más que necesite entregar algo, tu alma, tu vida, tus emociones, tus recuerdos, tus apetitos entrégaselos al Señor en este momento. Padre yo levanto mi mano también en el nombre de Jesús y te pido: sana mi vida, sana a mis hermanos, te entregamos todo lo que tenemos y todo lo que somos Señor. Jesús te preferimos a Ti por encima de todos los demás afectos, todas las demás riquezas, todos los demás apetitos, todos los demás placeres. Tú eres el sumo bien, te lo entrego Señor, tómalo ahora mismo y quédate con ello Padre lo ponemos a Tus pies.

Queremos perderlo todo para ganar todo, queremos morir para vivir, queremos entregar para tener. Ayúdanos a ser una Iglesia Padre de gente muerte y resucitada como Cristo lo fue. Entrega tu vida al Señor en esta tarde, entrégale al Señor todo lo que tú tienes.