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Una vida que refleja a Cristo - En las manos del alfarero

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Yo espero que esta palabra sea de bendición para cada uno de nosotros y yo he titulado este mensaje “Una vida que refleja a Cristo en las manos del alfarero”. Yo quiero exhortar a la congregación a que nosotros tratemos de presentar vidas que reflejen a Cristo dentro y fuera de la iglesia y que estemos dispuestos a ponernos nosotros mismos en las manos del alfarero para que el Señor nos quebrante y nos moldee nuevamente para poder ser vasos de honra en sus manos.

El primer pasaje que quiero compartir con ustedes está en Efesios 4, del 22 al 32 y dice la Biblia:

“…Cuando a la pasada manera de vivir despojaos del viejo hombre que está viciado conforme a los deseos engañosos y renovaos en el espíritu de nuestra mente. Y vestíos del nuevo hombre creado según Dios en la justicia y santidad de la verdad. Por lo cual desechando la mentira, hablad verdad cada uno con su prójimo porque somos miembros los unos de los otros. Airaos pero no pequéis, no se ponga el sol sobre vuestro enojo ni deis lugar al diablo. El que hurtaba, no hurte más, sino trabaje, haciendo con sus manos lo que es bueno para que tenga qué compartir con el que padece necesidad. Ninguna palabra corrompida salga de vuestra boca sino la que sea buena para la necesaria edificación a fin de dar gracia a los oyentes, y no contristéis al Espíritu Santo de Dios con el cual fuisteis sellados para el día de la redención. Quítese de vosotros toda amargura, enojo, ira, gritería y maledicencia y toda malicia. Antes sed benignos los unos con los otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros como Dios también os perdonó a vosotros en Cristo…”

Esta palabra ha estado en mi corazón porque a medida de que nosotros hablamos de construir el nuevo templo y vamos a habitar el nuevo templo, y el templo está bonito y queremos que todo esté en su lugar. Dios ha puesto una carga en mi corazón de que nosotros también nos preparemos y que nos santifiquemos. Hace una semana el pastor ha estado predicando acerca de la santificación, de lo que es vivir vidas santas, vidas que reflejen a Cristo y yo quiero hacer eco un poquito a eso. Y escogí las palabras del hermano Pablo, el Apóstol Pablo en el Antiguo Testamento cuando se dirigió a las personas de la iglesia en Éfeso.

Éfeso era una ciudad bien moderna en Asia, considerada la primera metrópolis de Asia. Había muchas personas influyentes, era una ciudad bien comercial que estaba camino a Roma y había personas adineradas, personas que no eran adineradas, era una ciudad bien diversa. Y había un grupo de creyentes que eran judíos y gentiles a los cuales Pablo se dirigió ya casi al final de su vida cuando él estaba preso en Roma y les envió una carta pidiéndoles que cuidaran su manera de vivir como cristianos. Y tocó varios temas, hablaba acerca de la unidad en Cristo, lo importante que es ser uno en Cristo, ser personas de un mismo sentir, lo importante que es ser personas que cada día busquen crecer en el Señor, que no nos creamos que ya alcanzamos un nivel de espiritualidad o santidad en el cual no tenemos que leer más, y eso se refleja a través de su carta.

Cuando él comienza la carta de Efesios él se introduce como Pablo, Apóstol de Jesucristo, dándole a saber a ellos que él era un Apóstol y él tenía autoridad para hablar con ellos, pero luego a lo largo de la carta, ustedes ven que él siempre se refiere a él mismo y dice, como siervo de Jesucristo, prisionero en cadenas, y un lenguaje que denota que su corazón era servir a la comunidad cristiana de aquel entonces.

Entonces, en su carta él está hablando acerca del compañerismo cristiano, la unidad, la sumisión de los unos a otros, y animando a la iglesia a que quiera crecer. Y era algo paradójico porque un hombre que antes perseguía a la iglesia y quería exterminar a todos los cristianos, ahora está hablando, no, unámonos, seamos fieles, estemos juntos, etc.

Y leyendo en este pasaje, yo pude identificar tres pasos para reflejar a Cristo, tres cosas que Pablo le está pidiendo la iglesia en Éfeso que ellos tienen que hacer para reflejar a Cristo. El primer paso es que tenemos que despojarnos del viejo hombre. Y en el versículo 22 Pablo comienza diciendo:

“… en cuanto a la pasada manera de vivir, despojados…”

La versión nueva internacional dice “…quítense el ropaje del viejo hombre −que es la vieja naturaleza− que está viciado conforme a los deseos engañosos…”

Pablo le está diciendo a los hermanos de Éfeso, ya ustedes han conocido a Cristo, ustedes dicen que profesan ser cristianos y quieren vivir como Cristo, pongan a un lado, todas esas cosas que son de su naturaleza pecaminosa.

Las cosas que usted hacía antes de Cristo tiene que ponerlas a un lado y quitarlas del medio. Porque esas cosas que están ligadas a los deseos engañosos y ahí contrasta la palabra engañosa cuando dice, conforme a los deseos engañosos contra lo que es lo verdadero y puro de Dios. Entonces, dice todos esos deseos carnales que nosotros teníamos antes de Cristo son cosas pasajeras, que van a perecer y que por lo tanto tenemos que poner a un lado.

Y esa es la primera cosa que él dice, despojaos del viejo hombre. Vamos a poner nuestra naturaleza carnal y pecaminosa que no honra a Dios a un lado. Número dos, él dice, renovaos en el espíritu de vuestra mente. Y eso está en el verso 25.

Yo me puse a buscar qué significa eso de renovaos, qué Pablo se refería cuando hablaba de renovarse. Y encontré en la Real Academia de la lengua española, ese diccionario que todo el mundo va cuando no sabe hablar español, dice, renovar es hacer como de nuevo algo o volverlo a su primer estado.

Y cuando yo leí esta definición, yo dije, guau, que interesante que Pablo utilice esa palabra, porque a lo mejor está haciendo alusión a que ya nosotros por el pecado, hemos sido tan corruptos, tan manchados que él quiere que nos renovemos para que volvamos a nuestro primer estado antes del pecado, a ese estado cuando Adán y Eva tenían una relación con Dios donde se hablaban de frente, donde no estaban avergonzados por sus pecados y quizás Pablo está diciendo, cuando dice renovaos, vamos a moldearnos nuevamente, vamos a purificarnos, a volver otra vez al estado en el que estábamos, que teníamos acceso con Dios sin vergüenza alguna.

Otra de las definiciones decía que es restablecer o reanudar una relación que se había interrumpido. Básicamente hacerse de nuevo, ser hecho nuevo, mejorar la condición en la que uno está.

Entonces, cuando Pablo dice renovar el espíritu de vuestra mente se refiere a que nuestro interior debe estar renovándose día a día, que las cosas que nosotros detectamos que no andan bien delante de Dios, que no están bien, tenemos que renovarlo. Es como cuando usted ve una silla en su casa que está pelada, raspada en un lado y usted quiere pulirla, quiere pintarla otra vez, cuando las paredes se dañan, todo lo que tiene que ver con renovación es arreglando cosas que existen pero que están dañadas y que si no se tratan pueden continuar deteriorándose. Y eso es lo que Pablo se refiere aquí cuando habla con la iglesia de Éfeso diciéndole, renovaos en el espíritu de vuestra mente.

Examina tu mente, las cosas que no se ven bien, las cosas que no están de acuerdo a la voluntad de Dios, tenemos que pulirlas, tenemos que arreglarlas, tenemos que prestar atención a eso. Eso fue el segundo paso para vivir una vida que refleje a Cristo.

Número 3, Pablo le dice en el verso 24, y vestidos del nuevo hombre creado según Dios, o sea, creado a la imagen de Dios, en la justicia y santidad de la verdad.

Pablo nos deja tres cosas bien claras aquí. Dice, lo primero que tenemos que hacer es despojarnos del viejo hombre, ponerlo a un lado, renovar el espíritu de vuestra mente, y en esa renovación tenemos que vestirnos del nuevo hombre y ponernos una vestimenta nueva que es la que Dios nos quiere dar a través de su palabra.

Y me puse a pensar acerca de esto, de vestimenta, y me llamó la atención. Por qué Pablo usa la palabra vestimenta? Por qué Pablo hace alusión a esto de que tenemos que vestirnos del nuevo hombre? Y me puse a pensar, cuando uno se viste es para que la gente vea a uno, que uno anda bien vestido, Verdad que sí? Hoy tengo que ponerme una ropa que represente a uno, ¿verdad? que hable bien de uno.

Y por lo general, cuando nosotros estamos escogiendo qué vestir, estamos pensando en cómo nos vamos a ver ante los demás. Qué mensaje vamos a trasmitir a los demás? si la ropa está limpia, si la ropa está sucia, etc. el caso es que esto de la vestimenta, la regla general de esto, es que uno se viste de acuerdo a la ocasión.

Cuando uno va a una boda, uno utiliza cierto tipo de ropa. Cuando uno va a un funeral, uno utiliza cierto tipo de ropa. Dependiendo del trabajo que uno tenga, si uno es un carpintero, si uno es un abogado, si uno es un policía, un soldado, hay diferentes tipos de ropa para esas cosas. Cuando uno va a hacer deporte, diferente tipo de vestimenta, cuando uno trabaja con los niños, en la escuela dominical, yo siempre ando con mi camiseta de escuela dominical, cuando vengo a predicar me pongo el uniforme de pastor, eso no significa que uno sea mejor que otro, lo que significa es que hay cosas diferentes para diferentes estados y la ropa dice algo de uno.

Lo que uno viste hable de la personalidad de uno, de la identidad de uno, etc. es bien interesante que Pablo utilice este lenguaje de vestimenta y yo dije, bueno, él lo que está diciendo es que cuando uno se viste nuevamente, uno como que está cambiando de rol. Por ejemplo, si a mí ahora después de predicar me toca ir a trabajar con los niños en el tercer piso, yo me voy a quitar esto y me voy a poner más cómodo, me voy a poner unos jeans, unos tenis, una camiseta y voy a ir a hacer otra función. Es como el soldado que está peleando, que está trabajando, los fines de semana si no tiene que hacer nada, se pone ropa de civil para estar con su familia.

Entonces Pablo está hablando de esto y está diciendo, la ropa que tu tienes vieja de la naturaleza anterior, ahora tu tienes que cambiarla porque tu vas a hacer cosas diferentes, ya tu no vas a hacer lo que tu estabas haciendo cuando tu estabas sin Cristo. Entonces, ahora yo necesito que tu te pongas una nueva vestimenta.

Y son esas tres cosas, que él habla de eso, de despojarse del viejo hombre, renovar nuestra mente y vestiros del nuevo hombre. Esto de la vestimenta fue interesante porque yo no pienso que aquí Pablo se está refiriendo a cómo uno se viste los domingos necesariamente, él está hablando acerca de las actitudes del interior, pero me puse a pensar, oye, cuál será la regla para uno vestirse los domingos en la iglesia?

Yo crecí en una iglesia donde uno siempre andaba así, siempre todo el tiempo así, planchadito, lo mejor que uno tenía uno se lo ponía cuando iba para la iglesia. Este país yo vi los cielos abiertos porque dije, ay, aquí la gente se pone jeans para ir a la iglesia. Entonces, ¡Aleluya! Gloria a Dios, voy a ponerme un jean, mis tenis. Porque en realidad no es una regla que diga que uno tiene que vestirse con ropa fina, ropa formal ni nada.

Sin embargo, leyendo un libro que estoy leyendo en estos días, el autor de ese libro dice que uno se viste formal para ir a la iglesia, no porque es obligado sino porque uno quiere mostrar respeto para las cosas de Dios. No es obligado, es si uno quiere mostrar respeto, uno muestra respeto. Dios quiere que uno esté cómoda, que uno venga a su casa y se sienta cómodo para escuchar su palabra pero qué lindo se siente que uno en su comodidad, uno le muestre respeto a Dios o quiera mostrarle respeto a Dios.

Y me puse a pensar, guau, uno hace las cosas porque uno quiere mostrar respeto. Cuando uno va a un teatro o algo a veru una obra fina, Shakespeare, o lo que sea, uno se pone una ropa cómoda porque uno quiere respetar el lugar donde uno se encuentra, que lindo sería que nosotros también decidiéramos respetar el lugar donde nos encontramos, cuando estamos en la presencia de Dios.

Es como que vamos a salir con Dios. Cuando va para una cita uno quiere ponerse la ropa bien bonita y se perfuma y todo. La misma actitud podríamos nosotros adoptar cuando se trata de venir a la iglesia, a pasar un tiempo con Dios. Me puse a pensar en esto y me puse a pensar que a veces, por ejemplo, a mí, no me gusta andar así en la calle los domingos porque digo guau, la gente ya va a saber que uno va para la iglesia, desde la gente que me en la calle dice, ese es evangélico, ese es cristiano. Y a mí me da vergüenza, digo, no yo quiero ser como todo el mundo, quiero andar con unos jeans, yo quiero pasar desapercibido.

Yo dije, guau, que triste es que uno en su nueva manera de vivir quiere asemejarse al mundo, quiere ser aceptado por el mundo y vestirse como las personas del mundo nada más para que la gente no diga, él es cristiano, ella es cristiana. Dije, Señor, perdóname, perdóname.

Y hoy cuando venía por ahí caminando, dije, no, yo voy para la iglesia, yo voy para la iglesia. Pero son cosas que uno tiene que pensar, y son cosas que uno tiene que cambiar. Esa actitud de la mente que ya la próxima que yo vaya a la iglesia que no me de vergüenza que mis vecinos se den cuenta que yo voy para la iglesia. Yo no quiero que mi vecino me ame porque yo soy cristiano, yo simplemente quiero que él me respete. Y esto fue algo que yo escuché en esas charlas políticas de estos días, había una persona hablando diciendo que su mamá le dijo a él que había una diferencia entre amor y respeto y que ella no quería que sus hijos la amaran, porque muchas personas te aman o dicen que te aman, y no te respetan y ella decía que yo prefiero que mis hijos me respeten porque a raíz de ese respeto me van a comenzar a amar.

Y yo dije, que lindo sería que nosotros no nos diera vergüenza andar como cristianos en la calle, sin importar que la gente del mundo no nos amen, pero ganándonos el respeto de la gente del mundo. Que ellos cuando nos vean respeten a uno porque uno anda como un cristiano y dije, bueno, Señor, por ti, por el amor y el respeto que tengo a ti, yo pienso cambiar mi vestimenta.

Claro, Pablo no está hablando de la vestimenta física, Pablo está hablando acerca de las actitudes internas, el corazón y de la mente, como vemos en el pasaje. Pero es importante saber que cuando uno comienza a cambiar en su interior, se nota en el exterior. Y la gente tiene que ver eso.

Pablo nos ha hablado de tres cosas aquí y es lo mismo que él le decía a la iglesia en Roma. En Romanos 12, él les dijo a ellos, un versículo que todos conocemos, él dice:

“…No os conforméis a este siglo sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta…”

Era algo que en cada carta que Pablo le escribió a las diferentes iglesias, él tenía el mismo tema. Somos cristianos, vamos a andar diferentes, vamos a hablar diferente, vamos a transformar nuestra mente constantemente. Y era una exhortación hacia una vida diferente.

Ahora, esa exhortación a una vida diferente los tres pasos que Pablo estaba compartiendo aquí con la iglesia de Jesús tenían implicaciones. Y yo encontré cinco implicaciones bien prácticas y súper straight forward, directas, que más claro no canta un gallo, como dicen. Lo primero él le dijo, no hablemos mentira, hablemos verdad, por lo cual desechando la mentir, hablad verdad cada uno con su prójimo porque somos miembros los unos de los otros.

Ya aquí Pablo está yendo de lo general a lo específico. Qué significa renovarnos constantemente? Qué significa renovarme? Qué significa quitarme y ponerme? Una de las cosas que significa es dejar de hablar mentiras, no importa que sea una mentirita sencilla, lo que sea, mentira es mentira. Entonces, dejar la mentira y hablar la verdad.

Ahora, cuando dice hablar la verdad, no es para que nosotros nos pongamos, no, porque yo no le tengo miedo a nadie, yo le digo la verdad en la cara a quien sea que hay que decírselo. Conoce usted gente así? Yo conozco gente así, que dice a mí no me importa, yo se lo digo en su cara. A quién es que hay que decirle? Dime. Vamos. Vamos a ir a decirle.

No, no, Pablo, en el verso 15 del capítulo 4, él le dice, sino que siguiendo la verdad en amor, crezcamos en todo aquel que es la cabeza, esto es Cristo.

Él dice, hablar la verdad en amor. Es como cuando usted va a hablar con su hijo, su hijo ha hecho algo malo, y usted tiene que regañarlo. Usted lo va a regañar utilizando la verdad, diciéndole mira, esto es así, esto es asá, pero uno lo regaña, uno lo corrige de una forma en que el niño no se desmoralice, sino que se sienta animado. ¿Verdad? es con amor que uno tiene que corregir a las personas, no es con el deseo de aplastarlos, de dejarle saber que lo hizo mal. Porque ya sabe que lo hizo mal. Es una verdad que te da esperanza y te da paz de que no todo está perdido, todavía soy aceptado, todavía soy querido, todavía soy amado.

Entonces, cuando Pablo dice, dejen de hablar mentira, él dice, hablen la verdad en amor. Hay veces que uno no está de acuerdo con ciertas actitudes de personas a nuestro lado, que no sé qué, y como que le seguimos la corriente porque tememos que si le corregimos se sienta mal la persona. Pero Pablo dice aquí, oye, no mientas.

Mentir no es simplemente hablar mentira. La mentira es la ausencia de la verdad. Cuando uno simplemente no dice la verdad y se queda callado, eso puede resultar en una mentira. Uno puede vender una ilusión que no es cierta a una persona. Entonces, Pablo dice, no dejes la mentira, no hables mentira, no des ilusiones falsas, habla la verdad, pero habla la verdad en amor para con tu hermano, buscando restaurarlo, renovarlo.

Luego dice que cuando uno tiene que dejar la mentira, es que uno tiene que darse a conocer en el trabajo, en la casa, en la escuela, dondequiera que uno esté la gente debería conocernos a nosotros porque fulano, fulana siempre dice la verdad. Es una persona que no anda diciendo mentiras, es una persona que su sí es sí y su no es no. que en su trabajo la gente se sienta en confianza de sentarse a escucharlo a usted, de escuchar lo que usted dice porque sepa que usted es una persona de integridad, que es recta, que dice la verdad en todo tiempo.

Y la dice en amor. Cuántos de nosotros nos damos a conocer por eso en nuestros trabajos, en la nuestras escuelas, en nuestras comunidades? Hay muchos de nosotros que nuestros vecinos no se atreverían a hablar con nosotros. No se atreverían a creer cosas que nosotros decimos, porque no hemos reflejado a Cristo con esta actitud que Pablo menciona aquí, de hablar la verdad. Porque en el medio de la ausencia de la verdad, proyectamos una imagen que no es la de Cristo. Entonces, tenemos que prestar atención a esto.

Número 2, Pablo dice en el verso 26, airaos pero no pequéis, no se ponga el sol sobre vuestro enojo. La nueva versión internacional dice, no dejen que el sol se ponga estando aún enojados. Ojo aquí. Esto no es permiso para que uno se aíre. Hay gente que dice, oye, la Biblia dice airaos, pero no pequéis. Yo me puedo enojar, yo me puedo quillar como dicen en Dominicana, pero yo nada más no le voy a [inaudible] pero le voy a dejar saber que estoy airado, que no me gustó, estoy quillado, estoy encendido.

La Biblia dice aquí, airaos pero no pequéis. Hay una traducción que dicen, en caso de que tu te aíres, no peques. Y la segunda parte del verso es la más importante dice, no se ponga el sol sobre vuestro enoja. Dice, que no te dure mucho esa ira, ese enojo. Porque cuando tu estás en ira, cuando tu estás en enojo no estás reflejando el fruto del espíritu de Dios y estás mal.

No hay ninguna justificación aquí en la Biblia para que uno se aíre. Cuando uno ve cosas que a uno le causan indignación, uno respira, Señor, bendice a ese hermano, ayuda a ese hermano. Uno se siente mal, pero una cosa es sentirse mal y otra cosa es airarse y enojarse. Y cuando uno se aíra, cuando uno se enoja, no salen cosas buenas de la boca de uno, uno no actúa de la mejor manera. Entonces, Pablo está diciendo, airaos pero no pequéis.

Esto se aplica a todo tipo de relación, relaciones de parejas, relaciones de amigos, relaciones laborales, relaciones en la casa. Muchas veces uno se aíra en contra de sus hijos y porque son niños uno le grita. Ese muchacho…mira….no está siendo de bendición para la vida de tu hijo. No estás reflejando a Cristo para la vida de tu hijo. En el trabajo cuando uno se aíra, muchas veces uno no grita, pero le aplicamos la regla del hielo a la persona. Yo no voy a hablar, hola… hola… No estamos reflejando a Cristo cuando hacemos eso.

Y cuando hacemos eso le damos oportunidad a la persona que diga, y eso que es cristiano. Después que la persona dice así, eso es lo que tu le estás demostrando. Porque hay personas que se aíran y explotan, pero hay personas que se aíran pero internamente, pero lo demuestran. Entonces, por eso la Biblia dice, no se ponga el sol sobre vuestro enojo. Cuando tu te aíres, trata de que se te pase pronto, porque esas son cosas que no edifican, eso no te ayuda, no ayuda a nadie. La ira no es de Dios.

Entonces cuando usted se aíre con su pareja, que tu que te vas para el mueble… no, yo siempre digo, cuando yo me case, en mi casa yo no voy para el mueble, si ella quiere que se vaya para el mueble pero yo no voy para el mueble. Entonces, cuando usted se aíre trate de que se le pase rápido porque no van a llegar a ningún lado con eso de la ira.

Eso se aplica a todo tipo de relaciones. Luego, mira si esto de la ira es tan importante que Pablo habla mucho de esto. Mira lo que dice en Santiago 1 del 19 al 20. Dice:

“….Por esto mis amados hermanos, todo hombre sea pronto para oír, tardo para hablar, tardo para airarse porque la ira del hombre no obra la justicia de Dios…”

Cuando uno se aíra no está actuando [inaudible] de Dios. Mira lo que dice Mateo 5:22:

“…Pero yo os digo que cualquiera que se aíre contra su hermano, cualquiera que se enoje contra su hermano, internamente o exteriormente, será culpable de juicio…”

Luego en Gálatas 5:20 cuando está hablando acerca de las obras que van en contra del fruto del espíritu, que son conforme a la carne, tiene una lista y dice:

“…Idolatría, hechicería, enemistad, pleitos, celos, iras – ahí está la ira…”

Es algo que está completamente contrario al fruto del espíritu que nosotros debemos de exhibir en una nueva vida en Cristo.

En Colosenses 3 del 12 al 14 miren lo que dice aquí:

“…Pero ahora dejad también vosotros todas estas cosas, ira – comienza con la ira – enojo, malicia, blasfemia, palabras deshonestas de vuestra boca, ni mintáis los unos a los otros, habiendo despojado del viejo hombre – mire el lenguaje, y esto es una carta que él escribió a la iglesia en Coloso, a los colosenses – y revestíos del nuevo, el cual conforme a la imagen del que lo creó se va renovando hasta el conocimiento pleno donde no hay griego ni judío, circuncisión ni incircuncisión, bárbara ni escrita, siervo ni libre, sino que Cristo es el todo y en todos…”

Mire el lenguaje aquí otra vez de la vestimenta. “…Vestíos pues, como escogidos de Dios santos y amados, de entrañable misericordia, de benignidad, de humildad, de mansedumbre, de paciencia, soportándoos unos a otros y perdonándoos unos a otros y si alguna tuviera queja contra el otro de la manera que Cristo os perdonó así también hacedlo vosotros y sobre todas estas cosas vestíos de amor que es el vínculo perfecto...”

Aquí vemos el mismo tema, la misma temática. Se lo escribió a la iglesia en Éfeso, se lo escribió a la iglesia de Corinto y yo pienso que nos lo escribió a nosotros también. Porque Dios sabe que nosotros todos luchamos con estas cosas.

Este lenguaje de la vestimenta me hizo pensar en los bautismos. Recientemente nosotros celebramos unos bautismos en el lago, pero hay personas que se bautizaron y esas personas cuando se bautizaron dijeron, hoy yo voy a descender a las aguas para dejar mi viejo hombre y voy a salir de las aguas para comenzar a vivir una nueva vida en Cristo. Lo que yo hacía antes, no lo voy a hacer, voy a tratar de mejorar todo lo que está mal dentro de mí.

Entonces, lo que estamos ahí que no nos bautizamos necesariamente, pero que presenciamos lo que esta personas estaban haciendo, debemos de preguntarnos, y yo estoy andando de acuerdo a lo que Dios quiere que yo ande? Estoy viviendo como Dios quiere que yo viva? Aquí está la carta de Pablo que nos dice qué es lo que tenemos que dejar.

Miren lo que dice Eclesiastés 7:9, Proverbios 22:4 dice;

“…No te entrometas con el iracundo ni te acompañes con el hombre de enojos. No te apresures en tu espíritu a enojarte porque el enoja reposa en el seno de los necios…”

Está diciendo una exhortación bien práctica. En caso de que te aíres, procura no pecar y que se te pase rápido.

Lo número 3 que nos dice, es no es necesario robar, podemos trabajar. El que hurtaba no hurte más sino trabaje, haciendo con sus manos lo que es bueno para que tenga que compartir con el que padece necesidad.

Cuando Pablo está haciendo una alusión a que no robe, él está quizás citando la ley de Moisés, el octavo mandamiento es no robarás. Y cuando él hace alusión a esto él está dejándole saber a su audiencia que de una forma u otra lo que él está diciendo, él no lo está inventando, no es algo nuevo, es algo que viene desde el Antiguo Testamento y que Dios mismo lo había indicado para su pueblo. Y le dice, no robarás.

Cuando yo miré esto, yo estaba leyendo pero, eso está fácil yo no tengo que hacer nada. Ya yo estaba, Señor, perdóname porque a veces me quillo, me aíro con la gente en el trabajo y me sube la sangre. Cuando yo vi esto de robar, ah, pero yo no robo y seguí para adelante leyendo. Después escuché una vocecita que decía, Jonatán, y cuando tu estás en Facebook en hora de trabajo explícame, tu no estás robando el tiempo? Cuando tu estás mirando videos en You Tube en horas de trabajo, explícame, no estás robando el tiempo?

Muchas veces nosotros robamos el tiempo de nuestras empresas donde trabajamos. Imagínense yo en la iglesia, le estoy robando a Dios. Pero en los lugares de trabajo cuando uno se pone a perder tiempo, cuando uno no hace las cosas como las debe hacer, cuando uno las hace mediocremente, cuando uno se la pasa mirando videos, chateando con amigos en Facebook, todas esas cosas, uno está robándole el tiempo a sus empleadores.

Cuando yo trabajaba en la universidad en el seminario Gordon Conwell, las fotocopias a los estudiantes les cobraban 10 centavos y se supone que los 10 centavos se lo cobraba a todo el personal. Siempre que necesitaba una copia había que sacar 10 centavos. Como yo trabajaba ahí decía, no, yo voy a tirar mis copias y cuando tenía que entregar algún papel a algún profesor, yo imprimía mi papel, le sacaba copia y lo repartía y todo. Y dije, Dios mío, pero le robé muchísimas copias al seminario.

Porque las copias de los papeles que ellos hacían, no eran copias administrativas, no eran copias de la oficina, eran cosas mías. A veces yo veía un artículo en internet que me gustaba y lo imprimía. Es la tinta de la empresa. Estoy robando porque no me han autorizado a gastar los recursos de mi empresa así. Los lapiceros siempre desaparecen, las gomas de borrar… tenemos que tener cuidado con las cosas que nosotros hacemos. No robarás es no robarás, punto, dondequiera que tu te encuentres. Tu no tienes que robar un banco para ser un ladrón.

Y son cosas que nosotros tenemos que enseñar a nuestros hijos. Ahora, por la misma moneda, esto también se le aplica a los empleadores. Cuando usted no le paga lo suficiente a una persona que trabaja con usted, usted le está robando dinero a esa persona. Y cuidado si usted tiene el dinero para pagarle pero simplemente por razones de ahorro usted no quiere pagarle como esa persona se merece. Usted le está robando dinero a esa persona.

Cuando usted le dobla la carga de trabajo a una persona, esto pasa siempre con la gente inmigrante que no tienen documentos, son la gente que más trabajan, porque la gente se aprovecha de ellos y abusan por su condición. Usted le está robando a esas personas. Esto es algo para las personas que tienen, en aquel tiempo para la iglesia de Éfeso, era para las personas que tenían esclavos, diciéndole, oye, tus esclavos no les robes el tiempo, no les robes el tiempo de su familia. No robarás.

Y le está diciendo para que tu te renueves, si tu tienes eso de robar, okay, deja de robar y ponte a trabajar y mira lo que dice aquí:

“… haciendo con tus manos lo que es bueno para que tengas que compartir con el padece necesidad…”

Aquí está diciendo la palabra de Dios que si tu eres un ladrón, deja de robar, ponte a trabajar y tu verás cómo tu vas a poder compartir con las personas que tienen necesidad. Y en eso Dios se glorifica. Un ejemplo, fue el ejemplo de Mateo, el cobrador de impuestos. Él le robaba, siempre cortaba a la gente que le… no, es que tu me tienes que pagar tanto por esto, por esto, lo volvió [inaudible] y le robaba.

Cuando Mateo se convirtió, que entendió lo que era renovar su entendimiento, él dijo, okay, yoi le voy a devolver el dinero a toda la gente que yo les robé este año los taxes. Cuántos de nosotros truqueamos el gobierno con los taxes. Yo voy a decir que tengo tres hijos, que son mis dependientes, que esto, yo voy a decir que estoy divorciado, que esto, que lo otro. Estamos robando.

Los sistemas cuando le dan comida a la gente, yo necesito… Dios dice, deja de robar y ponte a trabajar para que tu seas de bendición. El ejemplo de Mateo, el cobrador de impuestos, eso fue lo que él hizo. Antes de Cristo él le robaba a la gente, después de Cristo él se puso a ayudar a la gente. Un ejemplo práctico que encontré en un libro que estaba leyendo, es una persona que vende autos. Cuál es la diferencia de una persona que vende autos y ayuda a las personas a comprar autos? El vendedor de autos no le importa que uno se endeude adquiriendo un carro que está fuera de su presupuesto. Él te lo va a poner lindo, de diez mil maneras, y te lo va a vender porque lo único que le importa es vender el auto.

La persona que te ayuda a comprar un auto, evalúa tu situación y te dice, mira, no te metas en ese carro porque tu no lo vas a poder pagar. En este libro que yo estaba leyendo, el autor decía que un miembro de su iglesia era vendedor de autos y cuando él se convirtió, él cambió de mentalidad, renovó su mente y dijo, yo voy a dejar de engañar a la gente vendiéndole los carros y yo voy a comenzar a ayudar a la gente a comprar carros. Eso fue una renovación del entendimiento de esa persona.

Cuáles son las cosas que nosotros tenemos que renovar en nuestro trabajo en cuanto a la manera en que nosotros le robamos tiempo, recursos a Dios y a los demás? Son cosas que nosotros tenemos que preguntarnos a nosotros mismos. Pónganse a trabajar.

Luego la cuarta implicación que dice aquí, está en el verso 29, “… ninguna palabra corrompida salga de vuestra boca sino la que sea para la necesaria edificación a fin de dar gracia a los oyentes…”

Cuidado con lo que dices, que sea edificante. Y este fue el versículo que me llegó a la mente cuando me dijeron, mira, te toca predicar el domingo. Y de qué yo voy a hablar? Y me llegó este versículo a la mente. Yo recuerdo que cuando niño mi mamá siempre, ninguna palabra corrompida salga de vuestra boca… ninguna palabra corrompida salga de nuestra boca… y yo crecí con un miedo de decir malas palabras, que nada más Dios y yo sabíamos. Y yo trataba de no decir malas palabras, pero estudiando este versículo la segunda parte dice:

“… sino la que sea buena para la necesaria edificación a fin de dar gracia a los oyentes…”

O sea, una palabra corrompida no es simplemente una mala palabra. Toda conversación que no edifica es una conversación corrompida. Y aquí Pablo está hablando de 3 cosas. Ya vemos que habló de la ira y del enojo, la actitud de la mente; habló de nuestras acciones cuando uno roba, lo que uno hace construcción sus acciones. Ahora está hablando acerca de lo que uno hace con sus labios. Está hablando de la boca.

La facultad de hablar declara que nosotros somos creados a imagen de Dios porque Dios es un Dios que habla. De toda la creación el único ser que puede hablar como Dios somos nosotros. Los animales no hablan, las plantas no hablan. Algunos animales pueden imitar el vocabulario del hombre pero no hablan. Nosotros tenemos facultad de hablar.

Dios creó el mundo con su palabra y si nosotros estamos creados a imagen de Dios, nuestra palabra tiene poder, tiene poder para construir una vida y tiene poder para destruir una vida.

Hay que prestar atención a lo que uno dice. El poder hablar es un don. Cuando Pablo habla de palabras corrompidas, él está hablando de dos tipos de palabras, hay palabras que son de bendición y hay palabras que son corrompidas. Yo me puse a estudiar eso de corrompido y en griego la palabra es sapros que significa podrido, corrompido y descompuesto. Cuando la Biblia dice ninguna palabra corrompida salga de vuestra boca, es que ninguna palabra podrida, corrompida, que no sea verdad y descompuesta salga de vuestra boca.

En otros pasajes esta palabra se utiliza para referirse a frutos de un árbol, frutos podridos. En Mateo 17, dice:

“…Guardaos de los falso profetas que vienen a vosotros con vestidos de ovejas pero por dentro son lobos rapaces, por sus frutos lo conoceréis. Acaso recogen uvas de los espigos o higos de los abrojos? Así todo buen árbol da buenos frutos pero el árbol corrompido – esta es la palabra que se utiliza en este edición – el árbol corrompido da malos frutos. No puede el buen árbol dar frutos corrompidos ni el árbol corrompido dar frutos buenos…”

Yo cambié el lenguaje y donde decía malo puse corrompido porque esa es la palabra en griego. Todo árbol que no da buen fruto es cortado y echado en el fuego así que por sus frutos los conoceréis.

Aquí la Biblia está comparando a los hombres con árboles que dan frutos. Y habla de los profetas. Qué es lo que hace un profeta? Declarar por su boca. Dice, guardaos de los profetas que son lobos rapaces. En otro versículo le dice, sepulcro blanqueado, y vamos a hablar más adelante, y dice, que un árbol corrompido por dentro no puede dar frutos buenos y un árbol bueno no puede dar frutos corrompidos. Los árboles dan naranjas, manzanas, peras, nosotros qué fruto damos? Una manzana, una naranja? No. el fruto de nosotros es lo que sale de nuestra boca. Y lo que salga de nuestra boca es lo que está en nuestro interior.

Y si nosotros estamos corrompidos interiormente eso es lo que vamos a decir. Entonces hay que tener cuidado con eso. En inglés la palabra que se utiliza, una palabra es evil que es malo, y la otra palabra es unwholesome, que es insalubre. Y me llamó la atención ver eso, insalubre. Y por qué Pablo dijo ninguna palabra insalubre salga de tu boca, sea corrompida. Y es algo bien interesante porque lo opuesto de algo que está corrompido, que está podrido, es algo que no se ha preservado y la sal se utiliza para preservar las cosas. Entonces, cuando nuestra vida no tiene suficiente sal, nuestro interior se corrompe y se pudre porque no se preserva.

Entonces, mira lo que dice la Biblia en Colosenses 4:6 dice:

“…Sea vuestra palabra siempre con gracia, sazonada con sal para que sepáis cómo debéis responder a cada uno…”

Está diciendo que nuestras palabras tienen que ser sazonadas con sal. Inmediatamente yo pensé, oye, la Biblia dice que nosotros somos la sal de la tierra y cuando nos dice que nuestra palabra tienen que ser sazonadas con sal es para que nosotros demos sabor a un mundo que está sin sabor, para que nosotros preservemos los valores de Dios en un mundo que sin esos valores se pudre.

Otra cosa interesante de la sal es que la sal aumenta la salinidad en el cuerpo causando sed. Por eso es que cuando uno come galletitas saladas, cosas con sal, uno tiene sed y uno tiene que beber agua. Yo me puse a pensar en esto y dije, cuál es la implicación de eso para nosotros como iglesia? Para nosotros como iglesia si nuestras palabras están sazonadas con sal nuestras palabras deben causar sed de oír en las personas que nos escuchan. Si las personas que nos escuchan no tienen sed de Dios después que nos escuchan hablar, nuestras palabras no están lo suficientemente sazonadas y son palabras corrompidas.

Entonces, tenemos que procurar que todo lo que nosotros digamos no sea palabras corrompidas, no sean palabras insalubres, palabras obscenas, palabras abusivas, chismes. Muchas veces no es con malas palabras que uno daña la imagen de Dios, es con chistes. A veces hay unos chistes que no edifican.

La segunda parte de nuestro verso dice que tenemos que hablar cosas que sean edificantes. Hay unos chistes que no edifican. Ayer yo estaba comiendo pizza con unos amigos, y un amigo de nosotros él tiene el pelo raspadito, raspadito y yo le dije a una, mire, él parece un luchador de la lucha libre de México. Todo el mundo se rió menos él. Ahí mismo yo me dije, oye, una palabra corrompida. Eso no fue edificante.

A todo el mundo le gustó a él. Qué le pasó a él en su interior cuando yo dije eso? Muchas veces son chistes. A veces una palabra corrompida puede ser en verdad, te lo dije. Cuando una persona falla y uno le dice te lo dije, eso no está edificando a esa persona. Por qué es necesario que tu le digas te lo dije? Ya él sabe que tu se lo dijiste. Palabras edificantes son palabras de ánima, de esperanza, y de restauración. Entonces nuestro vocabulario, nuestras palabras tienen que estar sazonadas con ese tipo de palabras.

Por eso es que dice, si no la que sea buena para la necesaria edificación. Hay muchas cosas que nosotros hablamos que no son necesarias, no es necesario que tu hables de eso. Así se comienzan los bochinches en la iglesia y las cosas que uno gana diciendo eso. Como creyentes nosotros debemos usar nuestras manos, nuestras palabras, nuestras bocas, todos para compartir la vida de Cristo en medio de las personas. Nosotros no debemos manchar el testimonio de Cristo por nuestros comentarios.

Y hay que tener cuidado porque a veces en nuestros amigos de confianza, mientras más confianza tu tienes con una persona, más pronto estás tu a chismear, más pronto estás tu a hablar cosas que no son edificantes. Por qué? Porque tu sabes que mi amigo de confianza no me va a juzgar y está de acuerdo conmigo. Hay que tener cuidado con el tipo de conversación que nosotros hablamos. Si no son edificantes no valen la pena.

Cuando una persona nos hiere a nosotros, nuestro primer impulso es ir a otra persona a contarle nuestras penas y a acabar a ese hermano. No, no, tu tienes que mantenerte eso por dentro. La Biblia dice en Proverbios 25:29:

“…Trata tu causa con tu compañero y no descubras el secreto a otro, no sea que te deshonre el que lo oyere y tu infamia no pueda repararse…”

Cuando usted tiene un problema con un hermano en la congregación no lo divulgue a una tercera persona. Porque su problema no va a ser edificante para la persona que lo oye y no va a ser edificante para usted. Usted puede estar lo más airado posible pero la Biblia te dice aquí, trata tu causa con tu compañero, habla con esa persona y eso se tiene que quedar entre tu y él.

Una vez que sale de ahí tu estás pudriendo, estás corrompiendo el cuerpo de Cristo, estás corrompiendo la imagen de tu hermano y estás corrompiendo la imagen de Dios en ti. Déjenme decir eso otra vez, estamos corrompiendo la imagen de Dios en nosotros.

Muchas veces nosotros, vamos ahora por fulano porque fulano está haciendo esto, esto y esto y eso no se hace así… cuidado, cuidado con las personas que tu más confianza tienes. Esas son las personas que debemos cuidar más y tenemos que cuidarla frenando nuestra boca.

Yo encontré una cosa, los tres filtros de Sócrates en internet. Eso fue algo que una amiga compartió conmigo hace años en la República Dominicana y decía que los tres filtros de Sócrates son la verdad, la bondad y la utilidad. Y hablaba de que un joven se acercó a Sócrates a decirle, mira, está pasando esto y esto con fulano de tal y Sócrates le dijo, espérate. Estás absolutamente seguro de que lo que tu me vas a decir es verdad? y él dijo, no. fallado el primer filtro. Muchas veces nosotros compartimos cosas que nos dijeron. No, fulanito dijo tal cosa. Estás absolutamente seguro de lo que tu estás diciendo es verdad? independientemente de que te lo hayan dicho o no, tu eres que tienes que asegurarte que lo que vas a decir es verdad.

La segunda pregunta que le hizo Sócrates al joven fue, es algo bueno lo que vas a decirme de fulano? No necesariamente. Okay. Vamos a ver la tercera a ver si pasa. Será útil para mí lo que vas a decirme de mi amigo? No. y luego Sócrates le preguntó, si lo que deseas decirme no es cierto, ni bueno, ni útil, por qué me lo vas a decir? Eso a mí me impactó porque muchas veces nosotros nos pasamos la vida hablando de cosas que no estamos seguros si son ciertas, y aún cuando estamos seguros que son ciertas, no son buenas o no son útiles.

Por qué hablar cosas así? Tenemos que prestar atención a lo que pasa ahí. Si nosotros queremos reflejar una vida que refleje a Cristo tenemos que ponernos en las manos del alfarero y permitir que Dios nos quebrante y quite todas esas cosas que a nosotros no nos ayudan, no nos edifican.

Muchas veces nosotros criticamos líderes de la iglesia, muchas veces criticamos ministerios de la iglesia, y le voy a poner un ejemplo. El ministerio de jóvenes está en boca de todo el mundo. Son cosas que no edifican y por lo tanto son cosas corrompidas. Todo comentario que se habla del ministerio de jóvenes son cosas que no edifican y tiene que parar, tiene que parar. Que no seas tu que diga eso. Y sabes por qué?

En el libro de Números, Dios habla acerca de Moisés y María cuando Aarón y María criticaron a Moisés, criticaron a Moisés porque Moisés se metió con una mujer cusita. Moisés estaba en pecado, ¿verdad? y ellos lo criticaron. Y qué hizo Dios? Lepra para María. Y lo que ellos decían era verdad? sí, era verdad. Pero Dios les dijo a ellos, ustedes no tienen por qué estar diciéndolo, porque son cosas que no edifican, son cosas que no ayudan.

Entonces, cuidado cuando hablemos de un líder de la iglesia, ya sea a través de chistes, de comentarios, o cuando digamos la verdad. Cuidado, hermanos. No critiquemos los líderes. Padres, cuidado con lo que ustedes dicen frente a sus hijos. Sus hijos lo repiten todo en el tercer piso, no tienen filtro. Y yo escucho a niños diciendo cosas acerca de otros líderes, ah, que fulano, que fulana, que me parten el corazón. Cuidado con lo que usted dice, con lo que usted comparte con su esposa, con sus hijos, con sus familiares. Usted puede compartir cosas que no son edificantes con ninguno de ellos.

Yo tengo aquí unas cosas que yo traje para ilustrar el peligro de las palabras. Yo tengo aquí un desodorante en aerosol, tengo una crema de mano y tengo una pasta de dientes. Estas cosas tienen algo en común y es que después que usted las saca no la puede volver a entrar aquí. Después que usted exprime esta crema o la pasta de dientes, es difícil entrarlo ahí. Eso pasa con sus palabras.

Cada vez que usted va por la iglesia usted no está dejando un buen aroma si usted anda en palabras corrompidas. Entonces, tenga cuidado porque muchas veces hablamos y pedimos perdón pero ya… y entonces la imagen de Dios no está en nosotros.

La Biblia habla mucho acerca de la lengua, habla de la lengua aquí en Santiago dice:

“… Hermanos míos, no os hagáis maestros muchos de vosotros sabiendo que recibiremos mayor condenación porque todos ofendemos muchas veces – líderes, no se hagan maestros porque los líderes tendrán mayor condenación – todos ofendemos muchas veces y algunos no ofenden en palabra, este es varón perfecto, capaz también de refregar todo el cuerpo. He aquí todos nosotros ponemos freno a la boca de los caballos para que nos obedezcan y dirigimos así todo un cuerpo. Mirad bien las naves… la lengua es un miembro pequeño pero se jacta de grandes cosas. He aquí cuán grande voz que enciende un pequeño fuego…”

Y la lengua es un fuego, un mundo de maldad. La lengua está puesta entre nuestros miembros y contamina todo el cuerpo e inflama la rueda de la creación y ella misma es inflamada por el infierno porque toda naturaleza de bestias y ningún hombre puede domar la lengua que es un mal que no puede ser refrenado….

Habla muchísimo la Biblia acerca del peligro de mal utilizar la lengua. Dios se contrista cuando nosotros mal utilizamos nuestra lengua. La última implicación práctica que Pablo nos dice es, quítense de vosotros, abandonen y dice:

“…quítese de vosotros toda amargura, todo enojo, toda ira, toda gritería, toda maledicencia, que es en realidad blasfemia, y toda malicia…”

La amargura tiene que ver con resentimientos del pasado que afectan nuestro presente. Yo escuché un pastor decir una vez que la amargura o la falta de perdón, el resentimiento es cuando uno se toma un veneno esperando que el otro sea el que se muera. Y eso es serio. Y es verdad, la amargura es así, porque el que está amargado soy yo, el que se está doliendo soy yo. Pero no, yo me voy a tomar el veneno esperando que él se muera.

Pablo dice aquí, quítense, abandone toda amargura. Cuando dice maledicencia, la palabra maledicencia en griego es blasfemia. Y qué es una blasfemia? Abusar o manchar la imagen de otra persona con la lengua. Cuando hacemos esto, manchamos la imagen de Dios porque esa persona fue creada a imagen de Dios también. Y manchamos la imagen de Dios con nosotros.

Lo que nosotros no estemos dispuestos a decirle a una persona, no tenemos que decirlo a otras personas. Y aún cuando estemos dispuestos a decírselo que la persona de frente, tenemos que decírselo a la persona y se quedó ahí. Porque si sale de ahí no edifica. Porque la persona… no, porque yo se lo digo a él en su cara, yo no tengo problema… díselo a él pero a mí no me lo digas.

Nosotros tenemos que aprender que cuando vengan personas a nuestro entorno con chistes, comentarios, cosas que no edifiquen, hey, eso no edifica. Besy, yo no sé dónde está Besy, en el campamento de Sky yo compartí un poquito de esto con los chicos porque a veces uno comienza a hablar cosas que no edifican cuando la dinámica del grupo no va bien, cuando las cosas comienzan a trabajar mal. Y en una estábamos hablando y yo hice un chiste, otros de los chistes, yo siempre me meto en problemas por la lengua, todo el mundo se rió menos una persona y Besy me dijo, eso fue un comentario que no edifica y yo me quedé así. Me chocó, y digo guau, y le dije, gracias, Besy, porque me dijiste la verdad. y me lo dijiste de una manera que fue bien, que yo entendí, que fue clara.

Entonces, la maledicencia, todas esas cosas dice, sed benignos unos con los otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros como Dios también perdonó a vosotros. Tenemos que perdonarnos. En el pasado te difamaron, te desacreditaron, metiste la pata, okay, tu tienes perdón de Dios, vamos a perdonar a nuestro prójimo.

Perdonar no es que usted se va a olvidar de lo que pasó. Usted va a recordar lo que pasó. A mí me gusta ver el perdón como una cicatriz. Yo tengo una cicatriz aquí en este codo que yo me acuerdo perfectamente cómo yo me hice esa cicatriz. Yo iba corriendo, salté, aterricé y me raspé y me dolió y me dolió pero hoy ya no me duele, y la tengo ahí. Para mí el perdón funciona de esa manera. Uno se acuerda de la cicatrices que uno tiene, las cicatrices causadas por otras personas, las cicatrices causadas por uno mismo, pero ya no te duele, ya tu te puedes sentar con esa persona y comer en paz, porque ya no te duele.

Entonces, tenemos que perdonarnos unos a otros, hermanos. En conclusión, para que nos vayamos, las 5 implicaciones prácticas para vivir una vida que refleje a Cristo en la mano del alfarero: no hablemos mentiras, hablemos la verdad, airémonos pero no pequemos, no es necesario que robemos, podemos trabajar y compartir con otros, cuidado con lo que decimos que sea edificante, no diga que ladrillo, varilla, cemento, arena, eso es edificante pero otro tipo de edificante. Y quítense de nosotros, abandonemos toda ira, todo enojo, toda gritería, toda maledicencia, blasfemia y toda malicia, toda cosa que no sea de Dios.

Yo pienso que Dios nos está llamando a esto, hermanos. Y yo espero que esta palabra pueda ser recibida con nosotros y caer en buena tierra para que nosotros vivamos vidas que reflejen a Cristo dondequiera que nosotros estamos. Ahora nosotros vamos a cantar una canción, yo quiero que ustedes se pongan de pie y canten con nosotros esta canción que dice, hacemos hoy ante tu altar.

La oración eficaz

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Yo quisiera hablar acerca de lo que es la oración eficaz. Santiago capítulo 5 verso 16 dice: "Confesaos vuestra ofensas unos a otros, y orad unos por otros para que sean sanados. La oración eficaz del justo puede mucho."

Hermanos, yo tengo una pregunta, ¿qué es esto, con qué se come, cómo se hace?. ¿Qué es una oración eficaz?. Varias personas me pueden sacar una fórmula, la oración eficaz es la que empieza con adoración, luego va a confesión, luego tiene petición, luego tiene intecesión y después termina con acción de gracias otra vez. Me dan como una fórmula, ¡esa es la oración eficaz, esa es la oración que Dios escucha!.

Otros me dicen que la oración eficaz es la que tú haces después de 21 días de ayuno. Esa es la fórmula, tienes que sufrir ahí en tu cuerpo, entrega, sacrificio al Señor, para que tu oración sea una eficaz y llegue al séptimo cielo. Pero si yo leo este texto la oración eficaz tiene unas variantes de cosas que muchas veces no prestamos atención a ello.

Miren cómo dice: "Confesaos vuestras ofensas unos a otros, y orad unos por otros para que sean sanados." Esa cláusula que dice antes de poder mencionar "la oración eficaz del justo puede mucho." ¿Qué es una persona justa, un hombre, una mujer justa?. Dice la Escritura justificados pues por la fé, somos aceptos delante del Señor. Una persona justa, un hombre justo, es una persona como dice el Salmo 32 verso 2, una persona en cuyo espíritu no hay engaño. Es una persona que se puede decir que está bien con Dios y con otros. Es una persona que no tiene remordimiento de conciencia delante de Dios y delante de otras personas.

Al menos en este contexto en el que estamos leyendo eso es lo que significa un hombre, una mujer justa. Yo me pongo a preguntarme wow, ¿en mi espíritu hay engaño ahora, en mi conciencia hay remordimiento por algo?. Pero por fé yo creo, si me dejo llevar por mi lado humano, me tiro por el piso, ay piedad de mí Señor, si me dejo llevar por mi lado humano. Pero yo sé en quién yo he creído, yo sé quién es el que me justifica a mí, yo sé quién es mi abogado que está ahí arriba en los cielos. Yo sé a quién yo me he acercado así como ustedes también saben a quién se han acercado.

Como dice en Hebreos acerquémonos pues confiadamente ante el Trono de la Gracia para hallar ese favor del Señor en el día oportuno. Todos nosotros que hemos puesto nuestra confianza en el Señor, Dios es quien nos justifica a nosotros. Dios es el que nos hace estar bien con Él y con otros. Eso es hablando a nivel interno, pero la oración eficaz también tiene una dimensión que es pública, como dice ese texto, confesad vuestras ofensas unos a otros, y orad unos por otros para que sean sanados, ¿sanados de qué?. ¿De un dolor de cabeza, sanados de una piedra en un riñón y que salga esa piedra sin mucho dolor, o sanados de situaciones interpersonales unos con otros?.

¿Saben cual es uno de los bloqueos más grandes para la oración?, el mero hecho de que tengamos conflictos con otras personas. Podemos seguir viviendo como si todo estuviese bien, ah, el tiempo cura todas las cosas, pero no es así. Aquí me dice una fórmula, y puede sonar sencilla pero no lo es. ¿Cómo yo me voy a ir delante de una persona y confesar, mira, hablé a espaldas tuyas Gloria, perdóname?.

Eso no es fácil, yo no lo puedo hacer así porque sí. Tiene que haber un sentido de convicción que venga de parte del Señor para yo poderme mover y hacer eso, para que usted se pueda mover y hacer eso, para yo ir donde otra persona, que usted vaya donde otra persona, mira, perdóname porque hice algo en contra tuya, dije algo que yo sé que te hizo mal o que tú mismo me dejaste entender que te hizo mal. O tal vez no me dijiste nada pero después de eso me pude dar cuenta que tu vida fue de mal en peor, y yo sé que en parte fue por eso que yo te dije.

Hay veces que nosotros abrimos la boca y metemos la pata por así decirlo, y hay veces que esas palabras cuando hacen su efecto volver para atrás es bien difícil, y uno tiene que ir a través de ese proceso de sanidad, de confesar mis faltas con otras personas, pero no tan solamente confesarlo si no también buscar esa sanidad en oración con esa persona. De yo poder orar con él, o con ella, y en esa oración pedir que Dios restaura todas las cosas y que él o ella ore por mí también. Ahí es donde se da la sanidad. Cuando entonces uno llega a ese punto mis hermanos se puede aplicar lo que dice la otra parte de ese texto 16, la oración eficaz de ese hombre, de esa mujer que ha pasado a través de ese proceso, que sabe lo que es reconciliar sus diferencias con otras personas, la oración de ese hombre o de esa mujer puede mucho.

¿Lo crees o no lo crees?. Mira lo que hace Santiago, te da el ejemplo del profeta Elías. ¿Cómo dice el verso 17?, dice: "Elías era un hombre sujeto a pasiones semejantes a las nuestras." En otras palabras, Elías, ¿conocen de quién estoy hablando, verdad?. No estoy hablando de Elías el baterista, estoy hablando de Elías el profeta, ¿ok?, de la Biblia, el que sale aquí en 1ª y 2ª de Reyes. Ese profeta Elías, ¿se recuerdan cuáles fueron algunas de las grandes cosas que hizo?. Ah ok, pues lo leyeron ahí, obviamente.

"Oró fervientemente para que no llovieran en la tierra", ¿por cuántos años?, por tres años y medio. Hizo un milagro ahí del poquito aceite que le quedaba y la harina que quedaba, se multiplicó las tinajas de aceite para esta mujer. El fuego en el altar, damas y caballeros no se olviden del fuego en el altar también. Uno contra cuatrocientos. Él era sujeto a pasiones como las de nosotros, era tan humano como tú y como yo. ¿Qué fue lo que pasó después de ese evento del altar de fuego y todo eso, qué pasó con Elías?. Se fue corriendo ¿por qué?, uy, a huir, patitas para qué te quiero, hay una reina que me quiere cortar la cabeza, vámonos.

Mira si era tan sujeto a pasiones como tú y como yo que el tipo estaba deprimido y quería que Dios le quitara la vida. Ay Señor no puedo más, mátame, o me matas Tú o me mato yo, una de dos. El hombre le dió una depresión grave, ahí no había prozac que funcionara de verdad, ni un té de gengibre de esos que hacen las abuelitas en el campo, tampoco le iba a funcionar. Estaba tan sujeto a debilidades humanas como tú y como yo, pero aún así su oración fue eficaz, su oración fue escuchada, su oración dió fruto.

Ah no Pastor, pero eso fue Elías, yo soy acá otra persona. Eres tan humano como él, yo soy tan humano como él, ¿por qué no?. Ahí es donde viene la incredulidad, cuando empezamos a pensar en esas cosas, ah pues, me voy a poner a orar para que no llueva. Mira, no no no, mejor ora para que llueva en su tiempo, a tiempo y fuera de tiempo, porque necesitamos la lluvia.

¿Se recuerdan lo que estaba predicando en días pasados?. Cuando estés orando, mira bien tus motivaciones cuando oras. Eso es parte de una oración eficaz, ¿qué es lo que te motiva a orar por X, Y, Z situación?. ¿Lo estás haciendo como quien dice para que te reconozcan y digan wow, mira Emanuel, qué bien ora, es el que mejor ora en toda la Iglesia?. ¿O estás orando verdaderamente para que Dios sea el que ponga su mano y que sea Él el que se lleve la gloria?.

Yo creo mis hermanos fielmente que todos nosotros podemos llegar a ese nivel de tener una oración eficaz, yo lo creo fielmente. Yo lo creo así para mí. Hay veces que no lo siento así, pero hay una diferencia bien grande entre creer algo y sentir algo, y de eso sí que estoy bien convencido. ¿Cuántas veces yo me he sentido de alguna manera y cuando actúo de acuerdo a las convicciones ese sentir, pff, se anula por completo?. Como también me ha sucedido lo opuesto, tengo una convicción pero un sentir domina por la convicción y cuando actúo de acuerdo al sentir, es como que la convicción me deja saber como que oye, ¿qué pasó?, se te fregó esta, ¿por qué no me hiciste caso a mí?.

He vivido la historia de ambas partes, y porque lo he visto así me atrevo a decir hermano, su oración es eficaz, su oración tiene poder. Pero tenemos que asegurarnos mis hermanos de que nuestro corazón esté bien delante de Dios para que esa oración sea eficaz. No estoy diciendo que cuando usted ore hayan villas y castillas, y fuegos artificiales y que se rasgue el cielo con rayos, no no no, no estoy diciendo eso. Yo estoy diciendo tal vez una oración tan simple como la del hermano Julio que está ahí con su carrito y dice mira Señor, necesito que me ayudes en esto. Julio no se tiró al piso ahí de rodillas y estuvo dos horas orando, ahí clamando al Dios del cielo, no, él en su corazón lo dijo Señor, yo necesito que Tú me ayudes, voy a hablar con este, voy a hablar con el otro. Estaba en acción, pero fue una oración sencilla.

Cuando usted va en su carro, si estás bien con Dios, si en tu espíritu no hay engaño, si tú puedes sentarte ahí y sabes en tu corazón como que: Señor, yo estoy en paz contigo, estoy bien contigo, y por si acaso Señor perdóname. Me cubro con Tu sangre y me atrevo a decir que estoy bien contigo, por ende Señor escucha esta oración por favor.

Voy al hospital a orar por alguien, me cuentan de toda su historia y yo me digo: ay Señor, aquí yo voy a necesitar un galón de aceite para orar por esta persona porque esto está fuerte. Pero a medida que estoy ahí de nuevo viene la convicción: sencillamente ora. No nos olvidemos de orar, no subestimemos el poder de esa oración que usted puede hacer por alguien. Esa oración sencilla que usted hace por las mañanas cuando se está tomando su cafecito con sus tostadas, que se sienta ahí: Señor mira, bendice este día, ayúdame con todo lo que tengo que hacer, cree que el Señor ha escuchado esa oración y Él te va a responder.

Claro está, tal vez la respuesta que tú estás esperando no sale, pero si no sale: Señor, yo acepto lo que Tú traigas, ayúdame a saber cómo proceder. Si no funciona en el primer intento, me tiro al segundo intento. Si en el segundo intento no funciona me tiro al tercero, y así sigo Señor, y si en el proceso Tú me dejas saber hey, tus intenciones, tus motivaciones no están correctas, ayúdame Señor a entender esto para que mi oración sea más eficaz delante de Ti.

Si en el proceso te das cuenta que tienes ahí una traba con alguien: Señor ayúdame entonces a poder ir donde esta persona, a tener el valor para poder decir: mira perdóname por lo que te hice, o por lo que te dije, o por lo que pensé en contra de ti. Bueno lo pensaste, yo no lo sabía, anyways te lo digo porque lo pensé. Cuando nosotros obramos así mis hermanos, esa es la ley del amor de Dios, cuando nosotros operamos en ese nivel y no estamos ahí operando con maquinaciones para darle por la cabeza a la otra persona, créame, su oración va a ser eficaz, su oración va a tener poder. Tarde o temprano usted va a ver la respuesta a su oración, ¿amén?.

Mueva a la persona al lado suyo, dile: tu oración es eficaz, tu oración tiene poder, porque eres un hombre, una mujer de justicia. Señor te doy las gracias por esta Palabra Jesús, yo te pido que todos nosotros podamos atesorarla en nuestro corazón Señor, que podamos vivir a la luz de ella Señor, y que día tras día tu Espíritu Santo la haga relevante a nuestra vida y a cada trato que nosotros tenemos con otras personas a nuestro alrededor. Señor que nosotros nunca nos dejemos llevar por la incredulidad, si no que siempre podamos tener esa fé como una semilla, como un grano de mostaza Señor.

Una fé simple y sencilla que está basada en Ti Señor, que cuando nos dirigimos a Ti, Tú que eres el creador de todas las cosas, el Proveedor, el Sanador, Tú tienes el poder para obrar Señor. Y ese poder actúa en nosotros Señor, aún cuando nosotros no sabemos qué pedir o cómo hablar o cómo orar, Tu Espíritu está ahí para interceder por nosotros. Así que gracias Padre, por esos respaldos que Tú nos das Señor en nuestra vida de oración. Que nunca subestimemos esa sencillez, esa simpleza, pero que detrás de ella hay gran poder. Gracias te damos Señor, llévanos con bien hacia nuestros hogares, cúbrenos Señor con Tu Gracia, danos Tu paz, concédenos un sueño tranquilo, reparador, y que mañana si así Tú lo permites Señor podamos echarle mano al día, lo que traiga Jesús y verte a Ti obrando en grandes maneras. Gracias te damos en el nombre de Jesús, amén y amén.

En la recta final

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Quiero compartir con ustedes un mensaje que tiene que ver con dónde nos encontramos ahora mismo en nuestra etapa de construcción. En noviembre, yo empecé a buscar en el calendario mío, la agenda, y yo dije ¿cuándo fue la última presentación formal a la congregación, ustedes recordarán esa proyección que yo hice, una presentación de powerpoint, quizá no se recordarán de mucho pero se recordarán de un barco, pasando por el estrecho, ¿verdad que sí?, a la gente se le graba las imágenes muchas veces, no se recuerdan de lo que uno dice pero las ilustraciones, se recuerdan de ellas.

Ese barco, hablaba acerca de, cómo este proyecto de construcción era algo extremadamente apretado y demandante, y recordarán también la imagen de unos corredores, unos maratonistas, que se veían cansados y ahogados pero seguían adelante en la carrera. Y eso en noviembre, les di algunas proyecciones, algunas cosas, y les decía cuando llegáramos más o menos a los cinco o cuatro meses y medio de la construcción, yo iba a comparecer ante ustedes de nuevo para dejarles saber dónde estábamos, y empujar y llegar finalmente hacia esa meta, y quería darles alguna proyección, algunas cosas, hemos llegado a ese punto gracias al Señor, y estamos con la ayuda del Señor proyectando terminar en diciembre de este año, todavía quedan cuatro meses de esfuerzo.

Es como esos maratonistas, si usted ha visto una maratón, la carrera se decide, digamos una maratón tiene 26 millas, 26 punto algo millas, y la carrera generalmente se decide en la última milla, y los grandes maratonistas, los que son cuatro o cinco, ellos van juntos, van adelante, ellos esperan el último momento para dar el brote final, y solamente ese maratonista, que tiene la capacidad para en el último trecho de la carrera, para darlo todo, e imponerse sobre el dolor, sobre la agonía, que su cuerpo le está gritando detente, eso es un asunto de pura disciplina mental excepcional, ahí no hay nada, simplemente el cuerpo ya se dió por vencido, y todo es mente, decisión, disciplina, capacidad para resistir el dolor, y la agonía, eso es lo que decide la carrera, ese último trecho es todo, y ahí en ese último trecho, estos 4, 5, 6, 7 competidores, dan todo lo que tienen para llegar a la meta, y el que llegó a ese punto de darlo todo se lleva la corona, la medalla de oro.

Y es así donde nosotros estamos ahora, estamos ya en la recta final y necesitamos darle al Señor un último brote de energía, de consagración, de entrega, de todo lo que tenemos para llevarnos esa corona, esa medalla de oro que es nuestro santuario, ¿amén?, yo quiero que eso lo llene de alegría como me llena a mí hablando de ello, sinceramente, yo deseo que esto sea para ustedes una palabra de ánimo mas bien, y que ninguno de ustedes se sienta como que oh, aquí vamos otra vez, no, ya llevamos dos años y algo, nosotros iniciamos, quebramos tierra, we broke ground, no sé cómo se llama en español, pero abrimos la obra en julio, ya hace dos años, ya estamos a finales de agosto, y francamente si nosotros logramos terminar como nosotros pensamos para diciembre, esta habrá sido la obra más rápida que nosotros hemos emprendido, incluyendo este santuario que nos tomó unos tres años y pico, este santuario comenzamos a construirlo noviembre del 94, y terminamos noviembre del 97, tardamos tres años este de acá.

Y aquél que parecía más pequeño y más fácil de hacer nos tomó bastante más tiempo, pero gloria a Dios también lo terminamos, ustedes y yo, nosotros los líderes de esta Iglesia hemos estado trabajando, ya llevamos 17 años construyendo para la Gloria de Dios. Cada vez que la gente entra por uno de esos salones y entra por el maravilloso edificio que tenemos al lado, verdaderamente se maravilla por lo que Dios nos ha permitido hacer a través de estos años, es algo glorioso, en medio de la ciudad de Boston, nuestra congregación dirigida y apoderada por el Espíritu Santo, hemos podido hacer algo maravilloso, estas maravillosas plantas físicas, las hemos podido edificar para transformación de vidas, para un testimonio glorioso en toda la ciudad que redunda en gloria para el Señor y en avances del Evangelio, jóvenes son tocados diariamente en esta Iglesia, familias son reestablecidas y fortalecidas, niños son fundamentados en la Palabra del Señor, desde el alcalde y el gobernador de Massachussets con quienes nos hemos reunido varias veces, hasta los representantes y senadores de la ciudad, y las agencias sociales, departamentos de escuela, y otras cosas, han sido impactados por el ministerio y la vida espiritual que sale de estos lugares.

Yo siempre le digo a la gente que nosotros no construímos ladrillo, cemento y acero, nosotros construímos el Templo de Dios, edificamos el Santuario del Espíritu Santo, lugares donde Dios pueda morar y desde ahí hacer distribuir su Gloria a toda la ciudad. Y este nuevo santuario en realidad nos ha tomado dos años y un mes hasta aquí, y esperamos con la ayuda de Dios terminarlo para el final de este año. Pero ya estamos llegando a la recta final, y es tiempo de que el atleta que es León de Judá, comience a romper y a abrirse camino y dejar a los demás, no competidores porque no tenemos competidores, pero ya esto es para el último brote de energía donde lo damos todo, para llegar a la meta.

Y por eso yo estoy aquí para hablarles donde estamos, etc. Pero quiero primero, miremos Omar, quiero nada más poner en su mente allí imágenes, gráficas del santuario, aquí hay transparencias, desde el año pasado hasta ahora, todas están mezcladas, pero les va a dar una idea del espacio que tenemos allí, estamos bastante avanzados, pero usted puede tener una idea de lo que es este edificio y sus diferentes etapas, ¿no? (comienza un tema musical de fondo).

Entonces mire esto y que esto sirva para establecer las bases, sueño con andamios, con ladrillos y cemento, este es el espacio abierto aquí hace ya unos meses atrás, del santuario, el balcón como ustedes ven, ya eso está llenándose de diferentes cosas, sistemas y todo eso, pero usted puede ver más o menos la perspectiva de arriba, ya ustedes recordarán el vitral ese grande aquí y son reuniones continuamente que tenemos de diferentes cosas, grúas que están siempre haciendo trabajo, están terminando el cuarto piso por afuera mientras hacemos otras cosas por dentro, ductos de aire acondicionado, calefacción, enstar trayendo, el transformador que es lo que le da vida eléctrica al edificio que ya está puesto también, y estamos haciendo trabajos de electricidad, está avanzando muy muy bien, el hermano Carlos Beltrán, electricista de la Iglesia, ha hecho un trabajo, Esmer su hijo, hemos puesto andamios por todas partes del edificio para levantar sistema de edificación contra fuego, los ductos del sistema de aire acondicionado, de calefacción ya están siendo instalados también y en unas seis, siete semanas esperamos tener todos esos ductos ya instalados en todo el edificio, muchas cosas que se están haciendo todo este tiempo.

La escalera principal en el frente que ya está puesta, está llena de cemento, los escalones, y dentro de poco ya se pondrá el vidrio alrededor de esa parte, exactamente allí, terminando de cerrar todo el edificio con el vidrio necesario, están fabricando y vendrán a instalarlo dentro de poco también. Esa es la plataforma que ya está muy avanzada, ya está terminada, pero en su etapa de hace unas semanas, mes y medio atrás, ahí está usted mirando de arriba la plataforma, segundo piso, el sitting del cuarto piso que también está bastante avanzado, esperamos terminar eso en unas 3, 4 semanas también, vista desde adentro hacia los proyectos, una de las estrellas de cine de aquí Giovanni Chávez, el otro también, Javier Encinas, parece un marciano salido de algún planeta, el hermano Roberto Naranjo también poniendo las partes del sitting de arriba, algunas imágenes de nuestro nuevo santuario, estamos prosiguiendo a la meta.
Dios ha hecho una obra maravillosa, y demos un aplauso también a los hermanos que han trabajado. El propósito de mi presentación esta tarde, y a los hermanos que nos visitan, les suplico que simplemente sean testigos de lo que Dios está haciendo en nuestra congregación, y que podamos ver cómo es que una congregación completa, obras tan ambiciosas como esta, pero quiero dirigirme a la familia de León de Judá, los que nos sentimos comprometidos con el futuro de nuestra Iglesia, lo que Dios quiere hacer aquí en medio de nosotros.

Antes de hacer una presentación por power point, puede aguantarse, si pone ya la presentación terminada, como tú quieras, presenta así la primera hoja, sin los asuntos de la computadora, como hicimos esta mañana. Entonces antes de hacer yo esta presentación, déjeme como establecer un fundamento bíblico para todo esto, quiero ir con ustedes a Segunda de Corintios capítulo 8, Fanny ¿me hace el favor, el juguito que está ahí?. Necesito toda la energía posible, gracias a los ujieres que son tan amables. Segunda Corintios capítulo 8.

El apóstol Pablo no era extraño a proyectos financieros, ofrendas especiales. Aquí en el capítulo 8 y en el 9 de Segunda de Corintios, lo vemos escribiéndole a estas congregaciones en Corinto, y él los está animando precisamente a completar una recaudación de fondos que se había iniciado el año anterior, y aparentemente él les había escrito otra carta, en realidad parece que Pablo escribió tres cartas a los Corintios de las cuales sólo tenemos dos, ¿por qué el Espíritu Santo decidió dejar solamente dos?, no lo sabemos, quizá la otra no era tan apropiada doctrinalmente para nuestra instrucción.

Aquí en esta carta de Segunda de Corintios él habla acerca de cuando les escribió acerca de este proyecto de recaudación de fondos para una ofrenda especial que se iba a dar a los hermanos que estaban en necesidad en Jerusalén, y este era un proyecto a largo plazo, y él había movilizado todas las Iglesias que él había plantado, para que dieran y colectaran esta ofrenda para llevársela a la Iglesia madre que estaba en Jerusalén. Entonces aquí en Segunda de Corintios él les escribe a los hermanos de Corinto diciéndoles hermanos, yo quiero que ustedes preparen bien esa ofrenda, para que cuando yo vaya a recojerla no quede en verguenza con ustedes, yo quiero que ustedes decidan qué es lo que le van a dar al Señor, que hagan firme su compromiso con el Señor, que cumplan lo que han prometido para que cuando yo envíe a Timoteo o cuando yo vaya, todo esté listo y podamos recaudar esa hermosa ofrenda que llevaremos entonces a nuestros hermanos en Jerusalén para su trabajo allá.

Entonces como ven, el apóstol Pablo no era extraño a estos esfuerzos de recaudación de fondos, entonces aquí es donde tomamos la narrativa. Mire lo que dice el capítulo 8 de Segunda de Corintios, dice: "Así mismo hermanos, os hacemos saber, la Gracia de Dios que se ha dado a las Iglesias de Macedonia, que en gran prueba de tribulación, la abundancia de su gozo, y su profunda pobreza, abundaron en riquezas de generosidad, pues doy testimonio de que con agrado han dado conforme a sus fuerzas y aún más allá de sus fuerzas, pidiéndonos con muchos ruegos que les concediécemos el privilegio de participar en este servicio para los santos, y no como lo esperábamos, si no que a sí mismos se dieron primeramente al Señor y luego a nosotros por la voluntad de Dios. De manera que exhortamos a Tito, para que tal como comenzó antes así mismo acabe también entre vosotros esta obra de gracia."

Último versículo: "Por tanto, como en todo abundáis, en fé, en palabra, en ciencia, en toda solicitud y en vuestro amor para con nosotros, abundad también en esta gracia", que bendiga el Señor su santa Palabra.

Déjeme extraer un par de pensamientos como digo para fundamentar esta enseñanza, primeramente anoten esto, el gran apóstol Pablo, escritor de dos terceras partes del Nuevo Testamento, un hombre que recibió extraordinarias revelaciones de parte de Dios, tuvo encuentros absolutamente excepcionales con el Espíritu Santo, llamado directamente por el Señor Jesucristo, plantador de Iglesias, lo vemos aquí poniéndose el sombrero de director de proyectos, y escribiéndole una carta a estos hermanos para recaudar una ofrenda.

Entonces hermanos yo digo, a veces yo me identifico con el apóstol Pablo también, uno a veces como pastor quisiera dedicarse solamente a la enseñanza, la oración, la ministración del Espíritu Santo, cosas sencillas y muy sublimes, pero a veces a nosotros como pastores y como siervos del señor, nos toca también ponernos el sombrero de hacer los negocios del Señor, las cosas sencillas, concretas, del trabajo, las cosas cotidianas de la obra, y tenemos que llamar a veces a nuestras congregaciones a dar, y a seguir apretando, eso es lo que yo hago en este momento, me pongo ante ustedes como simplemente un siervo más de ustedes para animarlos a completar lo que ya comenzamos.

La Iglesia de Jesucristo tiene muchas diferentes labores, muchos diferentes trabajos que nosotros hacemos, no todo es simplemente orar, cantar, adorar, a veces tenemos también que trabajar duro, sudar, y hablar de dinero, mucha gente se queja de que en la Iglesia se habla demasiado acerca de dinero, bueno, la culpa es de la Biblia, que habla tanto acerca de dinero, el Señor Jesucristo habló continuamente de dinero, muchas de sus parábolas fueron acerca de dinero, Dios ha querido que nosotros trabajemos con Él, en el avance de su Reino. Y por eso yo me identifico, gracias a Dios que Pablo nos dejó allí esos modelos, esos antecedentes, de que muchas veces tenemos que hablar de estas cosas, porque el Reino de Dios necesita a veces que se hable también acerca de los negocios del Señor.

Entonces Pablo dice aquí: "Hermanos, os hacemos saber la gracia de Dios que se ha dado a las Iglesias de Macedonia." Pablo está usando las iglesias de Macedonia, la iglesia de Tesalónica, de Filipos, y está diciendo miren esas iglesias que ya han dado su ofrenda, ya han completado lo que prometieron, y aprendamos de ellas, usemos su buen ejemplo para animarnos a nosotros también a darle al Señor. Yo les digo mis hermanos, esto que estamos haciendo es de inspiración para tantos en la ciudad, las cosas que el pueblo de Dios hace no las hace para sí mismo, si no que las hace para ánimo, para estímulo de los demás, ahora mismo nosotros le estamos dando ánimo a muchas congregaciones para decir wow, mira cómo esta gente está dando, está levantando ese maravilloso templo.

Nosotros somos de bendición a la ciudad simplemente con nuestro ejemplo. Muchos hermanos toman ánimo de lo que nosotros estamos haciendo, así que recuerde eso, nosotros tenemos una gran nube de testigos alrededor de nosotros, y tenemos que completar esta obra, porque esta obra ya está siendo y será con el paso del tiempo de gran estímulo para otros, otros nos estarán mirando y ellos también dirán, wow, si los de León de Judá lo hicieron nosotros también lo podemos hacer, estamos rompiendo brecha, estamos estableciendo un precedente.

Y Pablo dice miren a los de Macedonia, cómo ya prepararon, y la gracia de Dios se movió en ellos. Sabe que si no fuera por la gracia de Dios nosotros no daríamos nada, ¿por qué?, porque la naturaleza humana es mas bien egoísta, nosotros retener, guardar para nosotros mismos, en tiempos como estas de gran escasez, ¿quién quiere dar para un proyecto visionario?. Yo creo que Dios ha sido quien ha movido tu corazón para darle al Señor, es la gracia de Dios moviéndose. Yo le pido al Señor siempre, Padre muévete, antes de yo dar este sermón he estado orando al Señor para que mis palabras sirvan solamente como un proyectil lleno del poder del Espíritu Santo, que toque tu corazón, toque tu mente, para que tú sientas también ese sentido de compromiso conmigo, para abrir tu corazón, para que tú des y completes lo que tú has prometido, la gracia de Dios. ¿Sabe que es un privilegio darle al Señor?. Y por eso es que Dios en su misericordia nos da su Gracia para que nosotros le demos al Señor, es por gracia que nosotros damos a Él, porque Él se mueve en nosotros por medio de su Gracia.

Dice Pablo que esta gente en grande prueba de tribulación han dado, y nosotros estamos emprendiendo este proyecto en uno de los tiempos de más tribulación económica que esta nación ha vivido en estos últimos años, mucha gente ha quedado sin trabajo, la gran crisis que se ha dado, ahora mismo en Europa, España está en crisis, Italia está en crisis, Grecia, ya peor no se puede poner, países que han estado muy prósperos como la China están sintiendo ahora mismo el peso de esta recesión mundial. Y qué maravilloso que en medio de ese tiempo de gran recesión nuestra Iglesia ha podido ofrecerle al Señor esta maravillosa ofrenda. Ustedes saben que han dado y han dado en uno de los tiempos más difíciles de toda la historia, y yo me maravillo de cómo el Señor ha movido sus corazones para que continúen dándole al Señor.

Y yo creo que cuando nosotros le damos en tiempo de escasez y de tribulación Él es glorificado como en ninguna otra manera, porque es bueno darle al Señor, amén. Como dice ese coro, qué bonito es alabar a Dios cuando las cosas te salen bien, pero si le alabas entre tus quebrantos, ese Cristo santo se glorifica dentro de ti. El Señor alabó la ofrenda de la viuda porque la viuda dió todo lo que tenía, y vió aquéllos que daban mucho más que ella, pero que daban de su abundancia y de su exceso, y Él dijo, ante el Reino de Dios que solamente dió 75 centavos para una taza de café, ella ha dado más relativamente que los que dieron mil veces más, porque ellos daban de lo que tenían y ella dió de lo que no tenía, así que yo sé que el Señor ha escogido este tiempo para que nosotros demos en parte para Él glorificarse en tiempos de gran tribulación.

Y saben qué, yo le decía a los hermanos esta mañana, que en estos tiempos de gran escasez financiera, Dios ha escogido este tiempo para nuestra ventaja, ¿por qué?, porque muchos de estos contratistas y estas compañías como le he dicho antes, han estado mucho más flexibles ahora que antes, y hemos podido conseguir unas economías y unos ahorros tremendos, porque este ha sido el tiempo. Saben ustedes que este edificio que ocupamos actualmente y el terreno en que estamos construyendo ahora mismo, costó menos que lo que cuesta un estudio aquí al lado, nosotros compramos este edificio, cuatro pisos, y 10.000 pies de terreno aquí afuera, por 235.000 dólares, en el año 92 ¿por qué?, porque había una gran recesión en ese tiempo también.

Este edificio había estado vacío varios años, y cuando nosotros le ofrecimos ese precio al dueño dijo cójanlo, y mire qué bendición, hoy por 235.000 dólares no compra usted la alfombra que está puesta encima del piso, estoy exagerando un poco. Pero lo que quiero decirles es que lo que es crisis para otros para los hijos de Dios es abundancia y bendición, así que Dios sabe sus cosas y los tiempos en los que Él escoge. Cuando el mundo se estaba desfondando en el año 2008, ustedes recordarán en septiembre cuando comenzó esta crisis, y los bancos estaban yéndose a crisis, uno tras otro, parecía que el mundo se iba a acabar, era cuando yo tenía que venir ante ustedes para comenzar la campaña financiera.

Yo le dije al Señor, Señor, ¿cierro esto o lo pospongo?, y Dios me dijo sigue adelante, y gloria a Dios que hemos dado la talla y Dios se ha glorificado grandemente, pero nosotros hemos dado en grande prueba, en grande tribulación. Y Pablo dice que la abundancia de su gozo y su profunda pobreza, abundaron en riquezas de su generosidad, dice la abundancia de su gozo, es decir, el gozo que ellos sienten de ser salvos, de tener a Dios, de ser parte de una familia redimida, de ver sus pecados perdonados y de tener una nueva razón para vivir, ese gozo se transmutó, se cambió en una ofrenda natural, concreta para con sus hermanos y para Dios.

No todo es alabar, no todo es sentir gozo, hay que transmitir eso, hay que cambiarlo en obras concretas. Nosotros adoramos al Señor siempre con tanta pasión, tanta soltura, y yo siempre digo a los hermanos bueno hermano, tome esa energía que Dios ha engendrado en usted y tórnela en obras concretas, obras de santidad, frutos de justicia, trabajo voluntario para el Señor, proclamación de la Palabra de Dios, servicio al Señor y también dar para el avance del Reino de Dios.

Pablo les dice también en el versículo 7: "Por tanto, como en todo abundáis". Sabe que nosotros abundamos en todo, no falta gozo, no falta alabanza, no falta pasión por Dios, milagros que Dios hace continuamente en los tiempos de intercesión, hijos nuestros que están creciendo, yéndose a España a estudiar, la universidad, diferentes cosas que Dios está haciendo en medio de nosotros. Pablo dice aquí: "Como todo abundáis en fé, en palabra, en ciencia, en toda solicitud en vuestro amor para con nosotros, abundad también en esta gracia." Y yo le digo a mis hermanos también, como ustedes abundan en todo, tantas cosas bellas que Dios ha puesto en esta congregación, los dones de Dios no menguan, no están escasos, ahora yo les digo a ustedes abunden también en esta gracia para que terminemos nuestro proyecto. Como ese atleta que está llegando a la meta final, yo les animo a ustedes en el nombre del Señor a renovar su pacto y darle al Señor lo que falta para que nosotros podamos terminar nuestro santuario.

Pablo dice que esta gente dió conforme a sus fuerzas y aún más allá de sus fuerzas, quizá yo le estoy pidiendo a ustedes que den un poquito más allá de sus fuerzas, quizás algunos ya cumplieron su promesa, y quizás yo les puedo decir hoy qué les parece si dan un último brote de generosidad para con el Señor y dan una última ofrenda para que nosotros completemos nuestro santuario.

¿Sabe que es en esa zona de darle al Señor más allá de las fuerzas donde Dios más se glorifica?. Ustedes me han oído de darle al Señor en la zona de la incomodidad, y yo creo que es ahí donde el Señor hace milagros en nuestras finanzas, nuestras familias, nuestros trabajos. Yo les digo, si quisiera que usted pudiera por un momento poner su mano en mi corazón y sentir la convicción que yo siento al decirle que no hay una mejor manera de vivir que con generosidad para las cosas de Dios y para los demás. Yo he aprendido que el secreto al gozo, a la salud mental, a la prosperidad de Dios, a la liviandad de espíritu y de ánimo, es cuando uno aprende a dar, por eso Pablo dice que es mejor dar que recibir.

No hay nada como uno vivir generosamente para con el Señor hermanos, eso desata la bendición de Dios, cuando usted da usted crucifica la carne, cuando usted da usted ata al diablo mismo, cuando usted da usted rompe la corteza animal que pide, pide, pide, quiere agarrar, agarrar, agarrar, y usted se torna en una criatura divina que da, como Dios da, Dios es generoso, Dios da, Dios dió a su Hijo sin escatimar. Dice si tenemos necesidad de sabiduría pídala a Dios el cual da abundantemente y sin reproche, cuando Dios da Dios da generosamente, yo he aprendido que no hay mejor manera de vivir que como Dios vive, dando y dándose. Y cuando usted da y se olvida de sí mismo Dios entonces se recuerda de usted y le da todo lo que usted necesita.

Mi petición siempre delante del Señor es siempre Padre, encárgate Tú de mis finanzas, mi salud, mi familia, y yo me encargaré de Tus negocios, o poniéndolo de otra manera, yo me encargo de Tus negocios y Tú te encargas de mi familia, porque hay que poner las cosas primeras primeras, primero dale al Señor y Dios se encargará de tu vida. No hay nada como vivir así hermanos, sueltamente, Dios sabe cómo nosotros, yo le estoy hablando por experiencia personal, no le estoy diciendo haga algo que yo no he hecho todavía, y podría darle mucho más al Señor todavía, pero aprenda a vivir generosamente para con Dios, dele al Padre celestial y Dios no se cansará de bendecir su vida, yo creo eso, por lo menos hay dos o tres que creen eso, diga amén, créalo en el nombre del Señor.

Hay que dar más allá de las fuerzas. La viuda de Sareta, quería morirse ya y comerse un último bocadito de harina y de aceite con su hijo para ya, no le quedaba más, hambre en toda la tierra, necesidad en toda la tierra, carencia, llegó Elías dirigido por el Señor, le dice dame a mí primero de ese aceite, de esa harina, para mí primero, ¿por qué para mí primero, era egoísta?, no. Él representaba al Reino de Dios allí en esa casa, y él sabía que al ella dar ese paso de fé y hacer ese sacrificio ella iba a desatar la provisión de Dios, y él dijo dame a mí primero y no te faltará, y sabe que, dice la Palabra que mientras duró esa gran hambre en la casa de esa mujer no faltó harina, no faltó aceite hasta que vino la bendición otra vez a la tierra, gloria al Señor.

Sabe que Dios hermano es perfectamente capaz de cubrir a sus hijos en tiempos de carencia y de necesidad. La Palabra dice que en Egipto cuando había tinieblas, y había plagas y enfermedades, en el pueblo de Dios, de Gosén, había tranquilidad y había paz, y Dios hizo como una isla de bendición alrededor de los hebreos en Egipto mientras el resto de la tierra padecía necesidad, hambre, muerte, oscuridad, e incomodidad, y eso pasa. Yo siempre he creído que Dios es más que poderoso para proteger a sus hijos cuando hacen lo que Él manda que hagan. Yo quiero vivir por fé toda mi vida, si Dios me pide algo yo se lo voy a dar, espero que así sea, sea mi dinero, mi vida, talentos, profesión, lo que sea, porque yo sé que nada mejor que vivir en la Voluntad perfecta de Dios, dándole a Dios y Él dándome a mí.

Entonces Pablo dice que dieron conforme a su fuerza y más allá de sus fuerzas, dicen también que le pidieron con muchos ruegos que les concediera el privilegio de participar en ese servicio para los santos. Oh hermanos, si Dios me diera un día el gozo de ver a los hermanos, pastor por favor déjeme para ese bendito templo, necesito entregar ese cheque de 50.000 dólares, me está quemando, quiera Dios que llegue el día que ustedes sientan tanta pasión por el Señor que digan es un privilegio, por favor Padre dame la oportunidad de dar para ti. A veces es todo lo contrario, la gente da a regañadientes, pero Dios ama al dador alegre, Dios ama a la persona que sabe que es un privilegio grande darle al Señor.

Yo quiero levantar un pueblo con la ayuda del Espíritu Santo que considere que es un privilegio darle al Señor. Porque cuando se hace para el Señor, aquí no se está pidiendo para yo comprarme unos zapatos de piel de cocodrilo si se hacen todavía, no sé, o una corbata de 500 dólares, o poner un jacuzzi en mi casa, o unas vacaciones en Cancún, donde sea, no, estamos pidiendo para la obra del Señor, entonces es un privilegio trabajar para la obra del Señor, no para engrandecer a nadie ni para proyectos vanos, ni vanidosos, si no cosas que el Espíritu Santo está diciendo Yo las necesito en esta ciudad para el avivamiento que viene, usted está sembrando para las cosas grandes que Dios quiere hacer.

Yo no me he dado por vencido en esta nación, yo creo que los mejores tiempos están por delante de nosotros, y estamos preparando el altar para que caiga el fuego de Dios sobre él, para eso es un privilegio dar. Así que hermanos por tanto, como en todo abundáis en fé, palabra, ciencia, toda solicitud, y en vuestro amor para con nosotros abunden también en nuestra gracia.

Callo aquí un momentito, quiero darles un pequeño reporte y una petición bien concreta que tengo para ustedes, yo he titulado esta presentación llegando a la meta, el esfuerzo final, piense en esos corredores llegando ya al final de su carrera y ahí estamos nosotros. Lo primero que quiero decirles es gracias, a mis hermanos y hermanas que han dado tan generosamente, yo estoy aquí con un corazón agradecido. Muchos pastores a veces emprenden estas etapas de campaña financiera con dolor en su corazón, resentimiento porque la gente no da, amenazas, azotes, manipulación emocional para ver si le sacan tres o cuatro dólares más a la gente, yo estoy aquí delante de ustedes con gratitud en mi corazón, porque ustedes han sido generosos y fieles, han dado al Señor en grande prueba y tribulación.

Esta congregación cuando haya terminado esta obra habrá dado dos millones de dólares, un poquito más quizás, un millon ochocientos mil y pico, para que yo sepa, porque hay varias cosas que se perdieron en tanto dinero que entra y sale y tantas cosas, pero ustedes han dado ciertamente, si nos ponemos a contar desde cuatro, cinco años atrás, seis años cuando comenzó los diseños y todo esto, ustedes han dado más de dos millones de dólares, ¿ok?, dénle un aplauso al Señor y a ustedes también. Reciba mi gratitud, alguna gente dice oh pastor, no le de gracias a la gente porque eso es el deber, no, Dios se goza con los dadores alegres, honran al Señor, y yo le doy gracias al Señor por participar en el avance de su obra, doy gracias a los hermanos que han dado generosamente, los que han completado sus promesas en tiempos de aflicción, los que han sufrido porque no han podido darlo todo y todavía están dispuestos a dar, los hermanos que han ido más allá de su promesa y dijeron meses atrás pastor, yo puse mi número de cuenta para que me sacaran cierta cantidad de fondos mensualmente, no se preocupe, déjelo ahí, como nosotros hemos hecho, digo nosotros porque quiero darles ejemplo también, quiero animarlos a ustedes, no por vanagloriarme ni nada.

Hace tiempo ya nosotros completamos nuestra promesa, pero seguimos allí, un día le dije a los hermanos, olvídense de eso, hasta que esto termine, sigan sacando de la cuenta, y hemos dado todavía una promesa adicional porque creemos en la obra de Dios y tenemos que ser los primeros en dar el ejemplo, entonces yo doy gracias al Señor por ustedes, los que han completado sus promesas, yo hubiera querido ir personalmente a sus casas y comer una buena comida con ustedes, darles gracias por haber completado su obra y su promesa al Señor, hubiéramos querido enviarles una tarjeta dorada, bien escrita con caligrafía bonita dándole gracias, desgraciadamente tenemos tantas cosas que hacer, poco personal, les enviamos una carta, un documento o algo así, pero reciba la gratitud del liderazgo de esta congregación a todos ustedes que han dado y han completado su labor, pero queda trabajo por delante todavía.

Y quiero hacer una aclaración inicial bien importante, nosotros ahora mismo estamos en una buena situación, gloria al Señor, esta presentación que yo les hago a ustedes está en el contexto de un buen momento. Sabe que yo pensaba que para esta fecha precisamente la cosa iba a ser más crítica que lo que en realidad es ahora mismo. Dios ha sido generoso. Yo he pasado menos sustos en esta construcción que diez veces más fuerte que las últimas dos que hemos hecho. Cuando nosotros empezamos esta obra yo dije yo sé que van a haber momentos de terror, que yo voy a sudar la gota gorda, porque algo va a pasar, hombre de poca fé, pero sabe que hasta aquí y así sea hasta el final, la Gloria de Dios se ha manifestado en esta labor y hasta cierto punto hasta nos habremos tomado menos tiempo para hacer esa obra de mayor envergadura que las otras dos, esta se tomó 3 años y medio, la otra se tomó mucho tiempo más alargado el proceso que pensamos que iba a ser más fácil, esta llevamos dos años en julio y nos quedan unos 5 meses de trabajo con la ayuda del Señor, y gracias a Dios ha marchado bastante bien pensando que nosotros estamos construyendo un edificio que cuesta 10 millones de dólares por 4.3 millones, imagínese, un 42% del costo normal, esto por estimados de contratistas, arquitectos, una compañía estimadora que yo le pedí, hace 7 años que nos hicieron un estimado, nos dieron un estimado de 9.8 millones de dólares.

Y Gloria a Dios hemos hecho esto así que estamos en una buena situación. Mi petición delante de ustedes hoy nace de algo positivo, el escenario negativo que yo les presenté, yo les decía cuando llegue a este tiempo el dinero del banco que ya se habrá terminado, que está a punto de terminarse, ahora entonces nosotros vamos a tener que pagar todo de nuestro propio bolsillo, vamos a tener que sacar todo de alguna parte, y yo esperaba venir a decirles hoy hermanos si ustedes no dan 300.000, 400.000 para terminar el proyecto según sus promesas que han dado el edificio no se va a hacer, vamos a tener que detener la obra, ese era mi plan, y yo pensé pero no, mi Iglesia va a dar, gracias a Dios esa no es la situación que yo les estoy presentando a ustedes, es algo más fácil actualmente.

Es lo que les quiero presentar, pero de todas maneras necesita. Ahora lo que quiero decirles es que ese escenario urgente, crítico, no se ha materializado, otra cosa, gracias a Dios el presupuesto se ha mantenido igual que cuando lo comenzamos, 4.2, 4.3 millones de dólares, increíble. Cuando nosotros comenzamos nosotros dijimos probablemente esto se va a disparar un poco más, va a subir el costo porque eso pasa con todo proyecto, y esperábamos que se iba a aumentar, pero increíblemente, no increíblemente, Dios es misericordioso y fiel, nuestro presupuesto se ha quedado en ahora mismo 4.27 millones, no se ha pasado de allí, eso es lo que se ha gastado y se gastará, total, en la construcción de este edificio, no ha cambiado eso desde noviembre cuando yo les presenté a ustedes el escenario que teníamos financiero, eso ha seguido igual.

Hemos tenido más ahorros en los costos de construcción de lo anticipado, con mucha fé yo dije que yo me comprometía a conseguir rebajas en el costo de unos 300.000 dólares, hemos excedido significativamente esos ahorros desde noviembre acá, Dios ha sido más que fiel y misericordioso con nosotros, es increíble, les voy a poner un ejemplo solamente: en la fabricación de la tubería de aire acondicionado, calefacción y ventilación, el estimado más bajo que nosotros habíamos recibido de una compañía, era de 70.000 dólares por la fabricación de los tubos solamente, no se incluía labor, mano de obra ni nada de eso, sabe que conseguimos de una buenísima compañía un estimado, 35.000 dólares, exactamente la mitad, cuando ya casi nos habíamos comprometido con esa compañía, Dios abrió otra puerta, y la mano de obra, habremos economizado más de 60.000, 70.000 dólares con la gente que está haciendo un trabajo extraordinario.

De hecho unos hermanos brasileños, gracias a Dios por Brasil, muy buenos, muy entregados al Señor, que están haciendo una labor extraordinaria, entonces hemos podido ahorrar mucho más dinero de lo que nosotros anticipábamos también cuando yo les hice el último reporte. Los gastos operacionales, ustedes diezman, ofrendan, y nosotros hemos continuado con un régimen bastante apretado de gastos aquí en la Iglesia, y todo lo que podemos de la economía regular de la Iglesia lo invertimos en el templo, y una de las cosas que yo he visto es eso, muchos hermanos concientes de que la Iglesia está en un tiempo de gran necesidad financiera, dan con más generosidad. Yo creo que muchos de ustedes han dicho también, yo quizás no hice una promesa formal a la Iglesia, pero de todas maneras voy a dar para el templo, y están dando al Señor sin que se les de crédito, y así son. Porque muchos latinos no somos gente de muchas veces estar verdaderamente haciendo promesas, algunos son tan espirituales que dicen, bueno que la mano derecha no sepa lo que hace la izquierda, yo nunca voy a decir que el Señor sabe, por aquí, por acá, ¿no?, somos bien espirituales muchas veces, y entonces dan, dan generosamente, no se les da crédito por ello, pero en realidad están dando para la obra de construcción.

Otros hermanos terminaron su ofrenda y siguen dando, otros hermanos como por ejemplo una hermana querida de nuestra Iglesia, lleva como 20 años aquí en la congregación, hace un tiempo atrás recibieron un dinero que no esperaban, mucho dinero, bastante dinero, y enseguida esa hermana vino con su diezmo y presentó 22.000 dólares, ella me dijo al final del servicio Pastor quiero hablar con usted, yo estaba de prisa, ahora mismo no puedo, quiero entregarle algo, oh hermana, claro que sí, venga un momentito, me entró una unción de generosidad pastoral increíble en ese tiempo, al invité a la antesala pastoral mientras me comía un pedacito de queso, ¿qué usted quiere?, Pastor tengo un chequecito, claro que sí venga hermana, vamos a orar juntos, 22.000 dólares dió esa hermana para la obra, y digo esto yo quiero darlo para la obra del Señor, gloria a Dios por hermanos así, eso no se registra como parte de la campaña financiera pero es para la obra del santuario.

Así que pudimos usar todo ese dinero extra por aquí por allí también para los gastos operacionales, y para el edificio. Un detalle negativo, aparentemente negativo, porque yo entiendo también lo que está pasando, la recaudación de promesas formales, nosotros, la Iglesia prometió 1.4, casi un millón y medio en promesas, hace 3 años en febrero de 2009 creo que fue que comenzamos la campaña financiera, y hasta aquí hemos recaudado como un millón, falta todavía 500.000 dólares, algunos quizás se han ido de la Iglesia, se han mudado, otros no han tenido trabajo, siempre los bancos saben que no se recauda todo lo que se prometió, y por eso ellos siempre dan siempre sólo el 70% de lo que se promete, porque ya la experiencia y la estadística les dice a ellos. Si nosotros tuviéramos esos 500.000 dólares, yo les aseguro que esta meditación y predicación no sería necesaria, pero el hecho es que hay una necesidad para completar lo que se ha proyectado y lo que el banco proyectó como combinación iglesia y banco.

Pero lo que yo creo que ha pasado es que ustedes han dado en muchas otras maneras, Dios ha bendecido aquí, hay una persona aquí que no es ni siquiera de cultura latina, esa persona da, su diezmo es decenas de miles de dólares cada cierto número de tiempo, y Dios ha provisto, y esa persona siempre me dice, póngalo para lo que usted quiera, pregunté que si me lo quería dar a mí pero ella dijo que no, que era para la Iglesia (risas), entonces, hermanita un diezmo para el siervo de Dios aunque sea una vez, no hermano eso tiene que ser, el caso es que eso se dona también para la obra, no se registra. Lo que yo quiero decir es que yo entiendo lo que pasa muchas veces hermanos, quizás no se ha dado formalmente y ustedes lo han dado en otras maneras, pero yo sí les animo a los que han prometido como dice Pablo, terminen lo que han prometido.

Ustedes que se han comprometido mis hermanos en el nombre del Señor, denle al Señor esa prueba final, tomamos tarjeta de crédito, cupones, todo lo que usted quiera, pero delo, en alguna forma, pasajes no gastados, dénnolos y vamos a venderlos por allí, el caso es que las llaves de su carro por favor al final del servicio pasen por acá (risas). Al final lo que importa es que la congregación ha contribuído saludablemente, yo le doy gracias a Dios, no estoy aquí insatisfecho, gracias a Dios, pero el caso es que sí necesitamos un dinero final, para ya salir de esto y que yo pueda irme a mi casa a dormir tranquilo, entrar a un sanatorio para sanarme de los últimos tres años, pero estamos ya cerca de la meta.

Gracias Señor, el proyecto este ha procedido con un mínimo de dificultades. Yo le doy gloria al Señor, francamente yo estoy sorprendido y hasta asustado, digo ¿va a cambiar la cosa en algún momento?, pero no, perdone Dios mi poca fé, yo creo que hay mucha oración detrás de esto, hay mucho ayuno, no deje de orar, la oración es el fundamento de este proyecto, yo creo que Dios ha escuchado tanta oración que se ha levantado de parte del pueblo de Dios y por eso nos ha cubierto, y porque esto es para su Gloria, yo espero que así va a ser hasta el final. Nuestra fecha meta sigue siendo con mucho trabajo y arduo esfuerzo diciembre de este año para tener nuestro certificado de ocupación.

Entonces aquí está ya entrando en concreto, la inmensa mayoría de este dinero está en vista y sabemos de dónde va a venir, para terminar este proyecto de 4.27 millones de dólares nos queda todavía 1 millón 92 dólares todavía de construcción todavía por delante, todos los diferentes aspectos de la construcción del edificio, de ese 1.090.000 dólares nosotros contamos ya con 800.000 dólares, diga gloria a Dios. Parte de ese dinero lo tenemos en banco ya de la Iglesia, unos 172.000 dólares viene del dinero que el banco nos "debe" entre comillas del préstamo, hay 100.000 dólares que yo proyecto que en los próximos 4 meses nosotros hemos de recibir por concepto de completar ofrendas que ustedes han ofrecido ya de las promesas del templo, y 150.000 dólares que ya la Iglesia ha dado de construcción en el último mes y medio, no le vamos a pedir al banco que nos reembolse ese dinero si no que lo vamos a donar para la construcción.

Total 822.000 dólares que están allí bastante seguros, no diría que no hay allí mucho problema. Entonces si usted le quita 822.000 que están ya previstos, nos quedan 270.000 dólares que necesitamos para terminar. Hermano, 270.000 dólares de un proyecto de 4.2 millones viene siendo como un tres, un cuatro por ciento, haga la matemática. Entonces eso es lo que necesitamos, ahora mire esto: cuando yo hice las proyecciones en noviembre ante ustedes, yo pensaba que mi meta, mi obligación iba a ser venir ante ustedes, y decir hermanos, nosotros tenemos que dentro de los próximos 2 meses, producir de sus bolsillos 270.000 dólares, y hubiera estado muy legítimo porque nosotros prometimos más que eso, pero nosotros tenemos ahora una situación más cómoda, y es la que yo les quiero describir.

El banco, en una conversación que yo tuve con ellos hace poco, ha ofrecido, porque eso estaba dentro de la previsión del préstamo, darnos anticipadamente ese dinero, esos 270.000 dólares que nosotros necesitamos para la construcción final, el banco está dispuesto a dárnoslo en avance como lo ha hecho con una parte del dinero del préstamo para pagarse en 3 años, eso se llama un short term loan, un préstamo a corto plazo, el resto del préstamo es a largo plazo. Entonces este préstamo a pagarlo en 3 años, esos 270.000 dólares que nosotros necesitamos para terminar la construcción con el resto del dinero, solo se requiere que la Iglesia le prometa, nosotros hagamos promesas al banco, lo que pasa es que el banco como le decía solamente da 70% de lo que la Iglesia promete, es decir para tener 270.000 los matemáticos aquí, usted sabe que la Iglesia necesita prometer, aunque sea prometer formalmente, 400.000 dólares, 70% de 400.000 es 280, y nosotros necesitamos 270.000, entonces son promesas, yo les digo a los hermanos hagan promesas en fé, porque yo sé que lo vamos a pagar, no tengo el tiempo para describirle todos los detalles, crea a los profetas del Señor y será prosperado dice la Palabra.

Y esto no lo estoy creyendo místicamente ni nada, yo vivo nadando en estos números yo le aseguro, y hasta aquí gracias al Señor todas las previsiones que hemos hecho se han cumplido, yo me siento confiado matemáticamente y en el Señor, que nosotros podemos pagar ese préstamo, pero se requiere que la Iglesia haga promesas en fé, eso es todo, promesas en fé, y cómo la vamos a pagar, el Señor nos va a ayudar, no hay ningún problema, la ventaja es que podemos tener ese dinero ahora mismo, en vez de usted producir ese dinero ahora mismo, decimos lo vamos a producir en los próximos tres años y vamos a pagarlo de esa manera, ellos nos dan el dinero anticipadamente, y ese pago a corto plazo se inicia en enero del 2013, entonces ahí ustedes ven, 70% de 400.000 es 270.000 que necesitamos más o menos.

Entonces la ventaja, no tenemos que suplir el dinero en frente, el banco ese dinero más otra parte de dinero a corto plazo que ya hemos gastado que lo pagamos a tres años, y lo que yo quiero pedirles mis hermanos, es que usted conciba en su espíritu una visión de fé, y que sus corazones sean motivados, como se ha enardecido el mío, para que no falte nada para este proyecto. Que mis hermanos hagan en todo lo posible, el próximo mes, mes y medio, muchos de ustedes, docenas y docenas de ustedes, yo quiero dar una ofrenda de mil dólares para no solamente la terminación del santuario, para que la Iglesia ni siquiera quizá que usar ese dinero, pero también que podamos tener dinero para sillas nuevas, ese santuario vamos a tener que comprar más de mil sillas, una alfombra nueva, eso no se necesita para la terminación del edificio pero para usted sentarse a menos que vayamos a estar parados todo el tiempo en los servicios, necesitamos sillas, necesitamos un sistema de sonido que pueda abarcar ese santuario grandísimo también, queremos un sistema audiovisual excelente, unos proyectores, este proyector alcanza veinte pies, nosotros necesitamos un proyector allí que pueda alcanzar 80 pies de distancia o más, entonces hay tantos gastos extras que tenemos por delante aparte de terminar la construcción misma.

Entonces la Iglesia necesita un buen respaldo y un colchón, y yo le quiero animar en el nombre del Señor, queridos hermanos, León de Judá, leones del Señor, que usted conciba en su corazón, yo le voy a dar a mi Iglesia una ofrenda de mil dólares, yo hasta tiemblo en abrir una puerta de alternativa porque entonces la gente dice ah, puedo dar menos, si usted quiere dar más, gloria al Señor, si usted no puede dar mil dólares sea generoso, de la ofrenda máxima que usted pueda, y vamos a llenar las arcas de este santuario hasta que sobreabunde hermanos, que nosotros podamos abrir invitar ese edificio, invitar a la comunidad cristiana de todo Boston, invitar al alcalde, y al gobernador inclusive, que vengan y presencien lo que el pueblo de Dios hace en tiempos de escasez.

Yo veo una o dos semanas de celebración contínua, yo veo gente durmiendo allí día tras día 24 horas saturando esas paredes de oración y de ungüento santo para activar espiritualmente ese santuario, y yo veo gente de todas partes viniendo ahí a ese santuario a recibir una impartición del poder de Dios, pero eso requiere que el pueblo de Dios se prepare, yo quiero anirmale, conciba esa ofrenda generosa, para que la Iglesia tenga un caudal allí que pueda usarlo para terminar, y también para propósito del banco, yo sólo le pido haga una promesa y no se preocupe, yo voy a decir irresponsablemente, porque yo necesito presentarle al banco promesas de parte de ustedes, y yo sé que esas promesas se van a pagar de una manera u otra, pero necesito hermanos que digan sabe que Pastor yo voy a ofrecer locamente, le estoy hablando en código aquí pero no se preocupe, haga una ofrenda generosa, amplia, audaz, generosa, como usted la quiera llamar, en fé, y el Señor nos va a permitir, no se preocupe, écheme a mí la carga, la Biblia dice es mejor no prometer que prometer y no cumplir, yo les digo a ustedes para propósito nuestro mejor prometer que no prometer, esa es la Biblia conforme a Roberto Miranda, la versión 2012 donde estamos, ¿no? (risas).

No, para este propósito yo necesito gente que diga yo voy a dar mi promesa, y voy a dar este dinero, y también voy a hacer una promesa en el nombre del Señor, y sea que se de a través de usted dando su ofrenda más generosamente o cumpliendo con ella directamente, haga esa parte, y no se preocupe que estamos en buen territorio, vamos a llegar a la meta, y lo último que digo, esta presentación yo la he hecho en preludio a mis hermanos diáconos y otras personas, líderes, que van a estar hablando con ustedes en estos próximos días para dar esa última concientización dándoles la presentación panorámica, ¿ok?. Pero ojalá, esta mañana tuvimos una reacción muy linda de parte de los hermanos, y Dios bendijo, y tenemos con nosotros unos formularios especiales ajustados para esta fase de la campaña, están aquí, y yo lo que les voy a pedir es que tome una de esas, si usted puede, varios hermanos esta mañana dieron sus cheques, gloria a Dios, si usted no vino preparado y evidentemente esto le coge de sorpresa, ni siquiera dimos una anticipación, pero tome uno de estos y haga una promesa hoy, ahora mismo, en su corazón, en su espíritu con Dios directamente, y no se aparte de esa promesa si no que concíbala allí, y si usted puede dar esa cantidad de dinero sería de gran bendición.

Y entonces prometa en el nombre del Señor, piense en el banco que necesita esto simplemente, ellos quieren esas promesas para ellos soltar ese dinero, y son muy generosos, muy abiertos, pero es una formalidad que se requiere por razones del contrato que tenemos con ellos, la única forma de que ellos pueden soltar ese dinero es dando el 70% de promesas que se presentan a ellos y son muy generosos, y muy abiertos respecto a eso, ¿ok?. Así que habrá ujieres y diáconos que están aquí, preparados, sus diáconos, los líderes de ustedes, ya se han comprometido, nos hemos comprometido, y algunos de ellos van a estar hablando con mis hermanos, yo dejo eso ahí en su espíritu, ¿amén?.

Baje su cabeza un momentito, cierre sus ojos, reciba esta impartición del Señor, yo planto una semilla de fé en su espíritu, Jehová es mi pastor, nada me faltará, el Señor me abrirá camino, me proveerá, cuando yo sea generoso con Él, Él no se quedará corto, su fidelidad es para siempre, tus generaciones serán bendecidas, tu familia será bendecida, tu cuerpo, tu vida, tus finanzas, tu trabajo, tu sendero, tus hijos serán bendecidos, el futuro de Dios se realizará en tu vida, dale al Señor, dale a su ministerio, dale a sus proyectos, dale a su Iglesia, dale a sus misiones y nunca te ha de faltar, Dios abrirá una gran apertura, un gran camino por donde fluya su Gracia, su bendición a tu vida.

Padre en el nombre de Jesús, que estas palabras no caigan a tierra, que todo el esfuerzo que se ha hecho, todo lo que se ha agonizado frente a ti, todas las oraciones que han sido levantadas lleguen a su realización plena, te pido que en esta mañana, esta tarde Señor haya un espíritu de celebración en tus hijos, que sean fertilizados por ti, y que este sea un momento de sublime alabanza y adoración a ti. Gracias, gracias Señor, que nos deleitemos al ver Tu Gloria como hemos visto hasta aquí. Bendice a Tu pueblo Padre y abre las ventanas de los cielos para que entre en manifestación un pueblo prosperado, bendecido ejemplar, inspirador, para esta ciudad y esta nación y a ti siempre daremos Señor toda la gloria y toda la honra, en el nombre de Jesús, amén y amén. Hermanos, Dios les bendiga.

La oración que nutre nuestra confianza en Dios

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Vayan conmigo a Primera de Samuel capítulo 30. Hace casi un año atrás, yo prediqué acerca de este pasaje y por alguna razón, toda esta confianza de confiar en Dios me le trajo una luz totalmente nueva a este pasaje. 1ª de Samuel capítulo 30, y más o menos la historia dice que: "Mientras David y alguno de sus hombres vinieron a Ciclag, y los de Amelec habían invadido el Negueb y a Ciclag y habían asolado a esta ciudad completa y la habían prendido fuego, y se habían llevado cautivas a sus mujeres y a todos los que estaban allí desde el menor hasta el mayor, pero a nadie le dieron muerte, si no que se los habían llevado al seguir su camino."

"Vino pues David con los suyos a la ciudad, y he aquí que estaba quemada, entonces David y la gente que con él estaba alzaron su voz y lloraron, hasta que les faltaron las fuerzas para llorar." Las dos mujeres de David, en aquél tiempo, consta, no querramos ser como David hoy en aquél tiempo, hoy es una sola. Quiero aclarar por si acaso. "Las dos mujeres de David, Ahinoam jeezrelita y Abigail, la que fue la mujer de Nabal el de Carmel, también fueron cautivas, y David se angustió mucho", así de mucho las quería, "porque el pueblo hablaba de apedrearlo, pues todo el pueblo estaba en amargura de alma, cada uno por sus hijos e hijas; mas David se fortaleció en Jehová su Dios."

La oración que nutre nuestra confianza en Dios, ¿qué es esto, con qué se come, una oración que nutre nuestra confianza en Dios?. Una de las cosas que yo pude sacar de este pasaje mis hermanos es que esa oración que nutre nuestra confianza en Dios primero que nada tiene que ser probada. Tenemos que estar en una situación de mucha presión para que esa oración verdaderamente pueda surgir. Cuando estamos viviendo nuestra vida así cómoda, como que nada pasa o lo que está pasando son cosas tolerables a nivel humano, la oración de uno es gracias Señor por este día, ayúdame a afrontar lo que venga, en el nombre de Jesús, amén, ¿verdad?, ¿o soy yo el que ora así nada más?.

Pero cuando la viña se pone agria, cuando las cosas aprietan de verdad, cuando uno no sabe qué es lo que va a pasar, cuando uno verdaderamente se está sintiendo con las ganas de tirar la toalla, y no doy más, es más, cuando uno no tiene ni ganas de orar, ahí es cuando viene la oración que nutre nuestra confianza en Dios, porque no es una oración cualquiera es una oración diferente. Y primero que nada es una oración que tiene que estar así en una situación de tensión extrema. Y no es porque Dios quiera vernos a nosotros en situaciones extremas, pero si escuchamos bien las palabras que se nos compartió hoy, Dios permite que cosas sucedan para Él cumplir sus propósitos.

Pero en medio de esas cosas que suceden, nosotros tenemos que estar bien alertas de qué es o cómo Él quiere que nosotros oremos. En medio de esas situaciones de tensión, de presión, de angustia, ¿qué fue lo que hizo David?, se fortaleció en Dios. ¿Qué tú haces cuando estás en un tiempo de angustia, qué tú haces cuando estás en un tiempo de presión, de tensión?. Mami necesito ayuda, Medrad, ¿puedes tomar café conmigo?, necesito hablarte. Blanca, prepárame una lasaña que tengo que ir a tu casa a hablar contigo. My lady, esos batidos que tú me haces, necesito uno ahora.

Esa es la tendencia, tendemos rápido a buscar alguien con quién hablar, con quién desahogarnos, la tendencia humana. Hay algunos que lo que hacen es que se encierran por dentro y están aguantando, aguantando, aguantando hasta que llega el punto en que explotan y entonces tenemos que intervenir en otra manera, en vez de actuar preventivamente tenemos que ir ya ahí a extremos. Pero lo importante es que esa oración se fortalece en Dios, está conectado con el don de fé, cuando ya todo el mundo dice está perdido el don de fé dice no, todavía hay esperanza, todavía se puede hacer algo, y David se fortaleció en Dios.

Segundo, es una oración que busca recursos, como parte de su proceso de fortalecimiento, busca recursos. ¿Sabe lo que hizo David?. Dice el texto, cuando se enteró que estaba la gente cogiendo las piedras para tirárselas a él, ah por culpa tuya, David dijo timeout, tiempo, llamó al sacerdote, llamó al sacerdote Aviatar, y le dijo por favor tráeme el efod, ¿cuántos saben lo que es un efod, alguien sabe lo que es un efod?. Un efod es una túnica que usaban los sacerdotes cuando entraban al lugar santo para interceder por el pueblo. Una túnica de telas específicas, telas preciosas que no se comparaba con ninguna otra. Era un vestido que era consagrado para ese uso en particular, y eso fue lo que pidió David, dijo tráeme el efod.

En un momento así de angustia lo más que él pudo decir fue Señor yo tengo que interceder ahora mismo en esta situación, yo tengo que buscar Tu dirección ahora más que nunca. Esa oración que nutre nuestra confianza es una oración que está abierta, receptiva a recibir de Dios. No es una oración que está buscando imponer sus propios planes, si no que es una oración que está abierta al escrutinio, a la dirección de Dios. Es una oración proactiva, es una oración que busca dirección para saber cómo proceder en vez de sentarse y cruzarse de brazos.

Miren cómo dice el texto: "David consultó a Jehová", verso 8, "diciendo: Señor, ¿perseguiré a estos merodeadores? ¿Los podré alcanzar?." David no se acercó a Dios diciendo, ay Señor, me quitaron a mis dos mujeres, me quitaron a mis hijos, a mis hijas, ¿y ahora qué voy a hacer?, ay Señor, oh, y ahora, ¿quién podrá defenderme?. Y en esa época se apareció el Chapulín Colorado ahí al lado de David.

Miren qué diferencia, yo me imagino que David en ese momento, yo quiero que usted se imagine esto conmigo: David seguramente estaba experimentando una mezcla de sentimientos; por un lado tenía tristeza porque sus seres más queridos, sus posesiones más preciosas le había sido quitadas, él estaba en una misión, como quien dice estaba atendiendo otras guerras, otros asuntos a los cuales Dios lo envió, y mientras estaba haciendo eso el enemigo vino por otro lado y le quiso quitar todo lo valioso que era para él. Cuántas veces podrá parecer que nosotros queremos estar en línea con lo que Dios quiere de nosotros, que nosotros queremos servir al Señor, estamos ahí ahh, guerra en el nombre de Jesús, reprendiendo al demonio por un lado y por otro lado viene el demonio y trata de quitarnos algo.

Y yo me imagino a David con ese sentido de frustración, por un lado triste, no tenía a su esposa, sus hijos, por otro lado asustado porque los suyos propios le querían caer encima a él, por otro lado molesto porque le quitaron algo que era de mucho valor y estaba molesto con sus enemigos, y quién sabe si hasta en un punto estaba pensando, Señor, yo que estoy haciendo estas cruzadas por Ti, y porque Tú me mandas hacerlo y mira con lo que me salen, ¿cómo Tú vas a permitir eso?.

Pero lo interesante del texto es que David no le reclamó nada de eso a Dios, él lo único que dijo fue: yo tengo que ir a buscar a mi gente así que te estoy preguntando, ¿debo perseguirlos sí o no?. El texto dijo que Dios dijo: sí, ve persíguelos y los alcanzarás. Pero ¿qué tal si Dios le hubiese dicho, no?. Ay.

Obviamente no me voy a tirar por ese lado porque no lo dice en el texto, pero como quiera quiero reflexionar en esto, porque muchas veces esa oración que nutre nuestra confianza en Dios, nosotros tenemos que ver bien cuáles son los motivos detrás de las oraciones, de las peticiones que nosotros traemos a Dios. Hay veces que estamos orando con motivos incorrectos, y Dios por protegernos a nosotros dice que no.

Sabe, nosotros muchas veces, me atrevo a decir esto o a preguntar esto mejor dicho: ¿en algún momento usted ha sentido como una resistencia de parte del cielo?. Como que lo que usted está orando no se está dando. ¿Se ha preguntado lo siguiente: eso por lo que usted está pidiendo en oración, se ha preguntado esto: si Dios le contesta que sí, va a traer gloria a Dios esa petición?. Si Dios le dice que sí, ¿va a ayudar esa petición a que el Reino de Dios se expanda en medio nuestro?. Si Dios le dice que sí, ¿va esa respuesta a ayudar a otros a que puedan crecer en su vida de fé?. Si Dios dice que sí, ¿va a ayudar esa petición a que usted crezca en su vida de fé?.

Si usted responde no a alguna de esas peticiones, entonces hay que volver a la mesa de dibujo y volver a reestructurar esa petición. Hm, Señor, ¿qué estoy pidiendo aquí?, ¿cómo estoy pidiendo?, ayúdame a discernir, ¿estoy pidiendo esto por mero capricho o estoy pidiendo para que estas cosas se cumplan?.

Yo creo que David fue muy honesto delante de Dios, Dios mira: yo quiero recobrar lo mío, pero te estoy preguntando, ¿Tú quieres que yo haga esto?. So ese tipo de acercamiento de parte de David me deja saber que David estaba como que: Señor, lo que Tú quieras. Esto está bien feo, esto está bien difícil, me duele pero te pregunto: dime Tú, ¿quieres que lo haga, sí o no?. Óigame, si nosotros nos atreviéramos a acercarnos a Dios cuando oramos con esa sujeción, en vez de decir bien tipo latino, bien tipo hispano ¡yo lo quiero ahora!.

Y hay momentos que hay que orar así, pero no todo el tiempo es orando así. Hay veces que tenemos que orar mas bien diciendo: Señor, ¿Tú quieres esto para mí?, ¿Tú quieres que tenga esta relación con esta persona?. ¿Tú quieres que yo le diga esto a esta persona que tal vez me lo puede malinterpretar, Tú quieres que yo diga eso?. ¿Tú quieres que yo mas bien me abstenga de hablar?. ¿Tú quieres que, en vez de yo vengarme por mi propia cuenta, que yo aprenda a esperar en Ti para que seas Tú haciendo lo que tienes que hacer?. ¿Qué Tú quieres Señor?.

Esa es una oración que nutre nuestra confianza porque al final y a la postre mis hermanos lo que estamos haciendo es Señor, yo estoy esperando en Ti, yo estoy confiando en Ti, por más dolorosa que pueda ser la situación, yo estoy confiando en Ti, yo sé que Tú tienes la respuesta, y yo sé que Tú me la vas a dar.

¿Cuánto tiempo pasó David intercediendo delante del Señor?. No lo sé. Si yo leo este texto, es como si Dios le hubiese respondido inmediatamente, ¿pero quién sabe si David se apartó temprano por la mañana, y quién sabe si la respuesta vino por la tarde, por la noche?. ¿Quién sabe si la respuesta vino 24 horas después?. Pero el asunto fue que él esperó a que Dios le dejara saber mira, haz esto. Una oración que nutre nuestra confianza mis hermanos es una oración que sabe esperar en Dios, en la respuesta de Dios. Y yo sé que hay veces que las respuestas de Dios se tardan, y por eso es que tenemos que aprender a confiar.

Miren mis hermanos, para mí confiar en Dios es sinónimo, y no voy a decir esto escribiendo en piedra, pero para mí confiar en Dios es sinónimo de que las cosas están difíciles. Cuando más necesitamos confiar es cuando las cosas se ponen duras en nuestra vida. Porque si todo está bien, si todo está perfectamente bien, si todo está de sabor strawberry, si todo sabe a jugo de china, ¿va a necesitar confiar?. Nah, tú vas a estar ahí andando en el séptimo cielo, nada muchachos todo está super bien, confía muchacho, sí, yo confío en Dios, eso de la boca para afuera. Ahora como dije ahurita, cuando las cosas se ponen duras, aquí sí que hay que confiar en Dios de verdad.

Por lo tanto mis hermanos, para mí confiar en Dios cada vez que yo leo en la Biblia un texto que dice confía en Dios, dichoso aquél que su confianza está en Dios, todo eso tiene que ver una persona que está experimentando las cosas bien difíciles y tiene que confiar en Dios. Usualmente ese tipo de apoyo, de ánimo, sale cuando alguien ya estaba derrotado, desesperanzado, no puedo más. Gedeón estaba ya deprimido, escondido de sus enemigos, y viene Dios y le dice ah, el Señor está contigo, varón fuerte y esforzado, sí pepe, ¿yo?, de verdad.

Mira si estaba tan down que el hombre no podía ni recibir ese mensaje al principio. Pero con todo y eso vino este ángel representando a Dios y le dijo hey, confía en Él. Confía en Él, porque lo que yo te estoy diciendo, Dios tiene un propósito, como lo que te estoy diciendo. Y quieras o no Dios lo va a cumplir, quieras o no, estar en tu tiempo de espera, sea cual sea la situación en la cual tú estés esperando, mira, Dios nos está diciendo confía en Mí, Dios nos está diciendo confía en Mí.

Y si tu respuesta todavía no está llegando, de nuevo esto es tú con Dios, tú sabes, yo solamente estoy diciendo por la inquietud que tengo, pero si tu respuesta no llega, si parece que tienes una resistencia allá arriba, reevalúa, vuelve a la libreta y escribe de nuevo qué pasó, ¿qué estoy pidiendo mal?. ¿Acaso esta petición la tengo que dejar en standby y modificarla de otra manera para entonces ver si así se abre algo y poder recibir y entrar en una sintonía contigo más fluída?.

Haz como David, sea lo que sea tu efod, agárralo, póntelo por encima. Si es la Biblia, póntela de sombrero, Señor, me apoyo en Tus promesas, Tus palabras. Si es un CD de alabanzas, de oración, asegúrate de que estés solo, sola en la casa y préndelo ahí, prende el volúmen a todo, Señor, aquí estoy clamando a ti. Si tienes que ir a la librería y te cruzas con un libro, no si es no pagado, pero si te cruzas con un libro que el título en la carátula del libro es como que ah, esto es para mí, este libro me va a decir algo en mi situación, coge ese libro, y cómetelo. Está bien, no es que el libro tenga poder pero cómetelo confiando en que Dios te pueda revelar algo y pueda inspirar algo en tu corazón, pueda traer un sentido de dirección nueva, pueda traerte una forma de pensar que tal vez tú no tenías, y cuando tú adoptas eso a la luz de los propósitos de Dios mira pam, las cosas se abren.

Pero en tu desperación, que tu oración no sea de lamento si no que tu oración sea: Señor, ¿qué quieres que haga, quieres que persiga esto, quieres que busque eso que Tú tienes para mí?, déjamelo saber, si me dices que sí, por ahí vamos. Si me dices que no, Tú me dejaras saber, si me dices que no por ahí nos vamos y en el camino Tú me dejarás saber qué tengo que hacer. No perdamos nuestra confianza en el Señor mis hermanos. Dios es un Dios demasiado único, Dios es un Dios único.

Dios es un Dios difícil, no se los voy a negar, es difícil relacionarse con Dios, pero a la misma vez es fácil porque Él lo hace fácil, y en esa mezcla de dificultad y facilidad nos encontramos con Él. Es como si entráramos en un baile con Dios y Él nos lleva por un lado, y después uno por otro, y aquí vamos hasta que nos encontramos con Él en un punto, donde la conexión es única. Busquemos bailar con Dios.

Tal vez esta ilustración no le está cayendo a muchos de ustedes, pero yo sé lo que estoy diciendo. Déjate llevar por Dios en medio de la situación en la que te encuentras. Tú sabes en esas películas, no es que yo las vea, pero en esas películas cuando llega una escena de baile que cuando una persona está bailando es como que todo el mundo se va así, alrededor y la pista se abre solamente para esas dos personas, pues piensa algo así con Dios. Estás en una algarabía de gente y de repente Dios entra y te agarra la mano, y dice es tiempo de bailar conmigo ahora, y de repente todo a tu alrededor se limpia y estás tú y Él, y Él es el que te está llevando como Él te quiere llevar.

En el proceso te da fuerzas, en el proceso se acerca a tu oído, te deja saber cuánto te ama, te deja saber mira, pasó esto, lo sé te dolió, pero Yo estoy contigo. Te deja saber, otra persona quiso bailar contigo y te pisó los callos, pero Yo ahora estoy bailando aquí contigo, y no te voy a pisar los callos. Que nuestra oración nos ayude a confiar en Dios, no sueltes la oración mis hermanos, no soltemos la oración, es nuestra forma de mantenernos conectados con Él y de poder seguir confiando en Él y en sus promesas.

Señor, gracias una vez más. Tú entras a la pista, y yo sé que en Tu nombre cualquier circunstancia tiene que disiparse para poder encontrarnos contigo. Como hizo David, nos apoderamos de aquéllos recursos, agarramos aquéllos recursos que Tú tienes a nuestra disponibilidad y te buscamos a Ti Señor. Sea cual sea el efod que nosotros podamos agarrar para buscarte a Ti, para interceder a Ti Señor, que seas Tú haciéndolo así Dios. Venimos a Ti con una oración proactiva Señor, queremos saber si debemos proceder o no, queremos saber si tenemos que alcanzar esto, o aquéllo, o lo otro, y si Tú das el visto bueno o no.

Mientras esperamos Señor, yo sé que uno puede sentirse solo, sentirse desesperado, sentirse que no hay esperanza, pero Tú estás ahí agarrándonos a nosotros Señor. Ayúdanos a mantener nuestra confianza en Ti, y que a la vez podamos ver Tu mano Señor obrando en nosotros, cumpliendo Tus propósitos en nosotros.

Padre llévanos hacia nuestras casas ahora Dios, y permite que estas palabras, por más simples que puedan ser, lleguen profundo dentro de nuestro corazón, y que nos ayuden a seguir reflexionando en Ti Señor, y que de este pasaje Tú nos lleves a otro texto, a otra lectura Señor que nos pueda iluminar nuestra mente, nuestro corazón, nuestro espíritu y descubrir así qué es lo que Tú quieres hacer y cómo lo vas a hacer. Te lo pedimos así en el nombre de Jesús, amén, gracias Dios, gracias Señor Jesús. Hermanos, hermanas, que Dios los bendiga, la paz sea con cada uno de ustedes.

Llamados a ser santos

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Filipenses capítulo 1. Estamos meditando, partiendo de la carta a los Filipenses, y Dios nos ha puesto en estas semanas a hablar acerca del llamado de Dios a la santidad, el llamado de Dios a la consagración, a la entrega de nuestras vidas, a la santificación de nuestras vidas, yo espero que tú estés recibiendo esto como una Palabra directamente para tu vida, y aún si tú eres nuevo en la fé, nuevo en esta Iglesia, Dios está llamando a ti, Dios está llamando a nuestra congregación, como decía una de las hermanas que estaba orando aquí, Dios está llamando esta Iglesia a limpiarnos, a prepararnos, a ser vasijas adecuadas para que su unción pueda caber en nosotros, nosotros tenemos ambición de hacer cosas grandes para el Señor, de redimir vidas para Cristo, jóvenes, gente deambulante, todo esto pero se requiere un conductor adecuado para la Gloria de Dios en una ciudad como esta.

Estamos en un tiempo difícil de la humanidad, y la unción de Dios si va a hacer la diferencia, tiene que manifestarse en una forma sin precedentes, en una medida a la escala de los milagros e intervenciones que vemos en el Antiguo Testamento, en el Nuevo Testamento, como que nos hemos acostumbrado a bajar nuestras expectativas, y vemos los milagros de la vida como metáforas, eso es todo, como puntos de partida poéticos, que podemos usar para hablar de un Dios de misericordia, de poder, de amor, pero no creemos que Él todavía es capaz de sanar al cojo, de darle vista al ciego, de sanar al sordo, de rescatar al endemoniado, de multiplicar los panes y los peces, de hacer esos milagros poderosos que vemos en Elías y en otros grandes hombres y mujeres de Dios, creemos que estas cosas ya pasaron y tenemos que acostumbrarnos a cosas diferentes, yo creo que no, todavía lo mejor está por delante.

Yo decía hace un rato que el vino último en los esquemas de la Biblia siempre es mejor que el vino primero, y yo creo así mismo que en estos últimos tiempos de la humanidad, el último derramamiento del Espíritu Santo antes de que Cristo venga, va a ser un derramamiento como nunca antes lo hemos visto. Diga amén aunque sea para dar un poquito de ánimo aquí, ¿ok?, ¿están ahí, están despiertos, amén?, o lo dieron todo ya en la alabanza y la oración, ese es el problema a veces, no, vamos a seguir ahi hasta que esto ya termine.

Entonces hermanos, si queremos ver ese nivel de intervención de Dios en esta ciudad y esta nación, nosotros tenemos que ser vasijas santas, tenemos que ser conductores adecuados de la Gloria de Dios, el nivel, si nosotros quisiéramos acostumbrarnos, bueno ya Dios hizo lo que tenía que hacer con nosotros, ahora simplemente nos vamos allí cruising, metemos el automático y vamos a 65 millas por hora y eso es todo, no, yo quiero que esto despegue, warped speed, que se vaya a otra dimensión de nivel espiritual, y para eso necesitamos darle al Señor más de nosotros mismos, tenemos que vivir al rojo vivo, y Dios me está hablando, me está convenciendo, He is convicting me, como se dice en inglés, para que la Gloria de Dios se manifieste en nuestras vias Él requiere un pueblo santo, un pueblo limpio, un pueblo clamando a Él, y pagando el precio hermanos, este es el llamado de Dios para nuestras vidas.

Si tú eres nuevo en la fé, si estás apenas comenzando a dar tus primeros pasos, yo te animo a comenzar bien. Hay muchos cristianos que se han pasado caminando 20, 30 años, en el desierto como dice Hebreos, y no han entrado en la Tierra Prometida todavía, porque no se han entregado, no se han consagrado, no han entendido el llamado total del Señor para ellos, tú tienes la oportunidad que estás apenas comenzando en los caminos del Señor y estás visitando esta congregación a entrar fuerte y ser uno de esos que llegue a la Tierra Prometida con poco tiempo de dar vueltas alrededor entregando tu vida.

Entra a un Evangelio demandante, un Evangelio heróico, un Evangelio épico por así decirlo, ¿amén?, entra a la fé con un sentido de llamado y compromiso que Dios tiene para tu vida, este es el tiempo, no bajemos la guardia, no decaigamos en esto que Dios está haciendo, y por eso estamos emitiendo este llamado en este tiempo que Dios está haciendo algo especial en nuestra Iglesia, un llamado a la santidad, un llamado a la consagración, un llamado a examinarnos nosotros mismos, hay un coro que dice examinemos nuestros caminos, ¿no?, y veamos qué es lo que Dios quiere de nosotros, cada uno tiene que examinar, Señor, ¿qué áreas te puedo entregar?.

Entonces estamos ahí, ese llamado a la santidad, quiero fortalecer eso, mirando en la epístola a los Filipenses el capítulo 1, que estamos usando como punto de partida para estas meditaciones, el domingo pasado nos concentramos en esa presión, siervos de Jesucristo, Pablo y Timoteo, siervos, dulos de Jesucristo, quiere decir los hijos de Dios somos siervos, somos usando una palabra menos políticamente correcta somos esclavos de Jesucristo, esa es la expresión que Pablo usó, los apóstoles se veían a sí mismos como esclavos de Jesucristo, su nivel de concentración, de consagración, de entrega a los reclamos de Jesús, era tan grande, que ellos se consideraban que su condición era la de un esclavo, que no tenía vida propia, no tenía autoridad, no tenía autonomía, no podía decidir lo que iba a hacer, su dinero no era de ellos, tiempo, pertenencia, vida, destino, era todo de Dios, y la Biblia como vimos nos llama a nosotros también a adoptar un estilo de vida de siervos de Jesucristo y siervos unos de los otros.

Entonces esa condición de siervos impone sobre nosotros también una condición de santidad, una condición de ser santos, y por eso dice aquí Pablo y Timoteo, siervos de Jesucristo, a todos los santos en Cristo Jesús que están en Filipos. Fíjese que él se refiere a toda la congregación de cristianos que se encontraban en esa ciudad de Filipos, él los llama santos. Y le decía a los hermanos esta mañana, es como si yo me fuera de viaje un tiempo y les enviara una carta, diciéndoles, hermano Roberto Miranda, siervo de Jesucristo, a todos los santos que están en la congregación de Judá, o a todos los santos que están en la ciudad de Boston.

La Biblia nos dice una y otra vez que nosotros por definición, el hecho de ser cristianos, de ser seguidores de Jesucristo, ya eso nos adjudica una condición de santos. Mire otro pasaje, Pablo repetía eso una y otra vez, vayamos a primera de Corintios capítulo 3, vamos a leer unos cuantos versículos de la Biblia para apuntalar lo que estamos diciendo, porque yo quiero que como un avión que está dando vueltas sobre un territorio, podamos ver todos los diferentes aspectos de la santidad, y que podamos tener una idea de la complejidad de este llamado de Dios a la santidad.

Yo espero que al finalizar esta serie de mensajes, nosotros tengamos una buena idea de lo que implica este llamado a la santidad. Allí en primera de Corintios capítulo 1 versículo 2, el apóstol Pablo también toma esta idea de santidad y santificación, y aquí dice él: "Pablo llamado a ser apóstol de Jesucristo por la Voluntad de Dios y el hermano Sóstenes, a la Iglesia de Dios que está en Corinto", era una ciudad del imperio greco-romano, Corinto, "a la Iglesia de Dios que está en Corinto, a los santificados en Cristo Jesús", vea la idea ahí de nuevo, toda la Iglesia que está ahí en Corinto, él los llama también a los santificados en Cristo Jesús, y entonces añade: "llamados a ser santos, con todos los que en cualquier lugar invocan el nombre de nuestro Señor Jesucristo, Señor de ellos y nuestro, gracia y paz a vosotros de Dios nuestro Padre y de el Señor Jesucristo."

Entonces ven ustedes de nuevo aquí esta idea, ¿no?, es interesante que Pablo usa aquí una expresión diferente, dice, a los santificados. Yo decía a los hermanos esta mañana que parecería que hay una pequeña contradicción en la expresión de Pablo, porque él está diciendo a todos los que han sido santificados, pero también dice llamados a ser santos, uno se pregunta bueno, si son santificados, ¿por qué entonces son dizque llamados a ser santos como si fuera algo a lo que aspirar, a lo que apuntar?, si es un hecho, ¿para qué apuntar a ello?. Pero precisamente allí vemos un poco de lo que es la complejidad de este tema de la santidad, implicado en esa expresión de Pablo.

Lo que Pablo está diciendo aquí en otras palabras es lo siguiente: cuando tú entras a los caminos del Señor y tú aceptas la obra de Cristo en la cruz del calvario, y tú recibes esa obra como que fue para ti, su crucifixión, su muerte, te ha asignado justicia delante de Dios y te ha hecho un hijo de Dios, cuando tú asientes a ese plan de salvación de Dios por medio de Cristo Jesús, automáticamente, inmediatamente en una forma absoluta, es como que viene sobre ti un rayo, una llama de santificación, y entonces tú eres en una forma definitiva, absoluta, tú eres santo delante de Dios, ¿por qué?, porque todos tus pecados son borrados, dice la Palabra que si alguno está en Cristo, nueva criatura es, las cosas viejas pasaron y he aquí todas son hechas nuevas.

Entonces hay un sentido en que sí, cuando tú recibes a Cristo como Señor y Salvador tú eres santificado, se te asigna una condición delante de Dios de una criatura santa, aceptable delante de Dios, la sangre de Cristo te lava, y dice que Él toma tus pecados, los echa al fondo del mar y no se acordará más de ellos. Entonces hay un tipo de santificación, hay una dimensión de la santificación que es instantáneo, definitivo, total, y cuando tú entras en los caminos del Señor, tú caminas en esa ciudadanía nueva, tú eres hijo de Dios, y por definición tú eres agios, apartado de un estilo de vida, tú ahora perteneces a una estirpe santificada y purificada por el Señor. Ahora, ¿cuántos saben que como dice en ese versículo, nueva criatura es, cuántos saben que aún cuando nosotros somos nuevas criaturas, todavía el viejo hombre está peleando dentro de uno, verdad que sí?.

Aquí hay hombres bien antiguos que todavía están vivitos y coleando, estamos, ¿es la verdad, no?. Dios nos estampa con su sello, nos asigna una condición de hijos redimidos, pero entonces se supone que comience un proceso de creciente perfeccionamiento dentro de nosotros. Yo diría que ontológicamente, en nuestro estado absoluto de ser, sí, somos santos delante de Dios, pero en nuestra realidad vivencial, lo que vivimos cada día, nuestras circunstancias, la lucha de la mente, de los apetitos, hay entonces una realidad progresiva que se irá dando dentro de nosotros, en que Dios irá cada día acercándonos más y más y conformándonos a la imagen de Cristo Jesús en efecto. Es como que se da una asignación de una identidad, pero es como que nosotros tenemos que crecer hasta llenar esos zapatos nuevos de nuestra identidad.

Déjenme dar un ejemplo, es como que en el ejército, una persona se gradúa de la escuela de oficial, y cuando termina se le da unas barras de segundo teniente, un oficial del ejército pasa por el entrenamiento de soldado, de oficial, y tiene el día de su comisión y recibe sus barras que se las pone el general o quien sea, y entonces ya es un segundo teniente en el ejército de los Estados Unidos, esa es su condición, su estado, ¿pero sabe qué?, ese jovencito, generalmente son jóvenes, ahora tiene que comenzar un proceso de entrar en su identidad de oficial, él tiene que empezar a hablar ya como un oficial del ejército, tiene que adquirir esa voz de mando, tiene que adquirir ese estilo de hombre de autoridad, hay una actitud que él tiene que ir cultivando a través de los años hasta llenar esos zapatos de oficial, y entonces irá ascendiendo en los diferentes rangos, a llegar a capitán, coronel, a general de diferentes estrellas, va creciendo en autoridad, en experiencia, en mando, en una cantidad de cosas, aunque ya es un oficial del ejército, y así pasa con nosotros también.

Cuando Dios nos santifica, nos asigna una identidad, hijos de Dios, redimidos por Cristo Jesús, destinados a la vida eterna, pero entonces mientras estamos aquí en la Tierra, va a haber un proceso de creciente santificación, somos llamados a ser santos en el sentido de que somos llamados a cada día purificarnos más y más hasta llegar a ser como Cristo Jesús. Entonces hay una condición instantánea, definitiva, pero también hay un proceso de entrar más y más, en lo que yo soy, mis relaciones humanas, mis apetitos, mi carne, mi mente, mis emociones, mis hábitos, todo eso vaya conformando más y más a lo que yo soy delante de los ojos de Dios, ¿me explico?. Y eso es a lo que nosotros llamamos cuando Dios nos llama a una creciente santidad, cuando entramos a los caminos de Dios, entendamos todos.

Y yo creo que eso es lo que pasa con tantos pueblos, iglesias de Dios, que no hemos sabido manejar la complejidad de la santidad, entonces caemos en la simplificación excesiva, y no entendemos la tensión que hay, esa tensión dinámica, de que ok, Dios nos llama a la santidad, y tenemos que aspirar a ella, pero va a ser un proceso paulatino, un proceso gradual, hasta que lleguemos a la plenitud de la imagen de Cristo Jesús. Entonces yo les invito a ustedes, me invito a mí mismo, en este tiempo de la Iglesia, a concebir ese llamado de Dios, de ir entregándole al Señor todo lo que Él nos pida para llegar a ser ese pueblo escogido de Dios.

Yo sé que hay cosas en ti como las hay en mí, que podemos identificar, que tenemos que pedirle al Señor que vaya trabajando en nosotros. Yo creo que mucha gente le tiene miedo a la santidad, o el llamado a la santidad, porque ven su condición actual, ven lo difícil de romper ciertos hábitos, y ciertas condiciones de vida que tienen, que se sientes atemorizados, y por eso nunca abren su mente a la idea de que no, yo puedo llegar a ser un hombre, una mujer de Dios que verdaderamente refleje el carácter de Jesús, y debo comenzar esa jornada, y comenzar a entregarle al Señor todas las piezas de mi ser, todo lo que Él quiere que yo le entregue, hasta llegar a ser formados según el Señor Jesucristo.

La vida cristiana es una jornada maravillosa donde cada día le vamos dando piezas de nuestro ser, y Dios va haciendo cosas preciosas, según Él nos pide, nos va dando así mismo. Alguien ha dicho que el rastro que deja un cristiano en la vida es como el rastro de un conejo herido en la nieve, que va dejando gotitas de sangre según va caminando, y sabe que, así mismo es con nosotros, si verdaderamente hemos aceptado el llamado de Dios a la vida cristiana auténtica, eso quiere decir que nuestra vida va a ser una creciente crucifixión, áreas de nuestra vida van a tener que quedarse atrás. Dios nos llama a dos cosas, nos llama a gran gozo, gran victoria, gran sublimidad, gran alegría de ser siervos de Dios, momentos en que vemos manifestada la Gloria de Dios en nuestras vidas, cosas que Dios va haciendo en nuestras familias, en nuestros trabajos, financieramente, Dios nos bendice de muchas maneras, pero también hay momentos en que Dios dice ven, sabes que, te voy a traer a mi escuela de santidad, te voy a pasar por un tiempo de crucifixión, de pruebas, de mostrarte quién tú verdaderamente eres para que me busques más y llegues a ser como mi Hijo Jesucristo.

Entonces va a haber en tu vida, situaciones, dificultades y momentos que Dios estará permitiendo que tú entres en ellos, pero sabes para que va a ser, para que a través de esas experiencias tú llegues a ser más como Jesús, y que al Él depurarte y sacarte cosas dentro de ti, tú puedas entonces ser más feliz y más capaz de vivir la vida plena que Dios quiere que tú vivas. Por eso el apóstol Pablo habla también de esto que, despojándonos de todo peso que nos asedia, para que podamos correr con ligereza la carrera de la fé.

Muchas veces nosotros venimos a los caminos del Señor, y hay una cantidad de imperfecciones, que son como libras que tenemos encima, y cuando tratamos de correr nos agotamos, cuando tratamos de correr la carrera de la fé nos sentimos agotados, el diablo nos da duro, caemos una y otra vez, impedimentos, cosas que suceden, y Pablo dice no, aligérate, quítate esas cosas de encima, ¿cuáles son esas cosas?. Todo lo que tú sabes que no agrada al Señor, todo aquéllo que impide que tú llegues a ser como Cristo. Cuando nosotros le entregamos al Señor todas esas cosas, entonces la vida cristiana se torna en algo glorioso, algo lindo, algo agradable, y entonces podemos verdaderamente participar de todas las bendiciones que Dios tiene para nosotros.

Como nunca en la historia, Dios nos está llamando a ser un pueblo de santidad. Usted sabe, cuando Dios llamó a los hebreos a ser un pueblo santo, le estaba hablando a una nación que estaba rodeada de impureza, de pecado, de maldad. Las naciones que estaban alrededor de Israel eran naciones entregadas a los dioses paganos, dioses de sensualidad, dioses de violencia, dioses de la tierra, dioses de muerte y de oscuridad, y gente que practicaba todo tipo de excesos morales, inimaginables, y entonces cuando Dios llama a ese pueblo de Israel a ser un pueblo santo para Él, eso quiere decir que tenía que ser un pueblo diferente, un pueblo apartado, un pueblo apartado de esa impureza del mundo en que vivían, para que ellos ejemplificaran la santidad de ese Dios a quien ellos servían.

La santidad siempre se vive en contraste con un mundo que está encaminado en otra dirección, y cuando Dios nos llama a ser santos quiere decir que Dios quiere que nos apartemos de la inmundicia que caracteriza al mundo en que vivimos, y Él quiere que nosotros seamos diferentes en ese sentido, y que ejemplifiquemos su Santidad.

Hay un pasaje que estoy tratando, vamos a Filipenses 2:15, y lo voy a dejar por aquí más o menos porque después voy a retomar algo de esto la semana que viene, pero sí quiero, hay algo que estoy pensando que es importante que nosotros recordemos. Ustedes recordarán que hace dos semanas yo hablaba acerca de este versículo, el versículo 12 dice: "ocupaos en vuestra salvación con temor y temblor, porque Dios es el que en vosotros produce así el querer como el hacer, por su buena Voluntad." Entonces Pablo continúa desarrollando ese pensamiento y dice aquí: "Haced todo sin murmuraciones ni contiendas" y aquí está lo que quiero resaltar "para que seáis irreprensibles y sencillos, hijos de Dios sin mancha en medio de una generación maligna y perversa, en medio de la cual resplandecéis como luminares en el mundo."

Tú sabes que en este tiempo de la historia de la humanidad, el llamado a la santidad del pueblo de Dios, se hace más urgente, más crítico que nunca antes en la historia, porque estamos en un tiempo en que la humanidad se ha lanzado, se ha zambullido en el pecado. Y entonces Dios nos dice lo mismo que les decía a los hermanos de Filipos, de que nosotros tenemos que ser irreprensibles. Eso no quiere decir que tienes que ser perfecto, entiéndeme, aunque es bueno apuntar hacia la perfección, pero ser irreprensible quiere decir que en todo lo posible, tu comportamiento, tu forma de vivir es tal que la gente no encuentra por dónde tirarte una pedrada, por dónde acusarte, porque tu caminar es un caminar correcto delante de Dios y delante de los hombres, podrás tener tus fallas, tus cosas, pero hay un nivel de integridad que Dios espera de nosotros, de manera que el mundo no pueda reprendernos, no pueda criticarnos.

Nosotros hoy en día le damos tanto derecho al mundo de tirarnos piedra por donde quiera, porque el pueblo de Dios no está viviendo al nivel que Dios quiere, entonces hay tanto escándalo en el pueblo de Dios, en el pastorado, en el mundo evangelístico, en la televisión, el estilo de vida de tantos cristianos no difiere mucho en muchos casos del mundo allá afuera, entonces somos reprensibles mas bien, pero la Palabra de Dios dice irreprensibles. El apóstol Pablo, hay otro pasaje donde dice que, vivamos de tal manera que cuando quieran decir algo malo de nosotros no puedan, y si nos atacan sea porque estamos sirviendo al Señor como a Daniel que lo metieron en el horno de fuego porque estaba sirviendo a Dios y haciendo la Voluntad del Señor, no porque estaba haciendo algo malo, si vamos a ser perseguidos que nos persigan por ser buenos delante de Dios y hacer la Voluntad del Señor.

De paso esa otra palabra sencillos, la palabra sencillos en el griego original, lo que quiere decir es sin mezcla, puros, es como, cuando el oro ha sido purificado que no tiene otros metales adentro, el vino que no tiene agua, esa es una de las expresiones que se traduce para esa palabra, sencillo, no hay mezcla en ellos si no que es un elemento, un especimen puro. Entonces lo que Pablo está diciendo es que seamos irreprensibles ante el mundo y que seamos puros, que no haya mezcla. ¿En cuántos de nosotros todavía está el mundo y todavía Dios peleando dentro de nosotros?, tenemos un pie en el mundo, tenemos otro pie en el Reino de Dios, nuestros afectos están en el mundo y están en los caminos del Señor, y una de las cosas que Dios habla es que nosotros tenemos que morir al mundo, esa idea como Pablo dice ya no vivo yo, mas Cristo vive en mí.

Entonces Dios quiere que se de en nosotros un proceso de muerte pero muerte para vida, es un proceso de morir a los afectos y a los apetitos del mundo, y el apóstol Pablo dice, o Juan, dice que la amistad con el mundo es enemistad con Dios, el Señor Jesucristo dijo también no podemos servir a dos señores, porque amamos a uno más o amamos al otro más, tenemos que decidir a quién vamos a servir, a quién vamos a entregar nuestros corazones, nuestros afectos, el Señor dice entrégate completamente, ¿por qué?, porque vivimos en una generación maligna y perversa, wow, es difícil. A muchos evangélicos hoy en día no les gusta hablar en esos términos porque piensan como que uno está criticando a la gente demasiado.

Ahora, tenemos que amar a esa generación, porque necesitan de Dios, no podemos tampoco despreciarlos, oh, nosotros somos mejores que ellos, no, hay que amarlos y tenerles misericordia aún cuando aborrecemos las cosas que hacen. Déjeme decirle un ejemplo y con esto ya termino, esta semana creo que fue el jueves, sí el jueves, yo tuve que ir a una reunión de líderes de aquí de Massachussets, convocado por la Iglesia católica, que de paso qué triste que, yo amo a mis hermanos católicos, y la verdad que hay muchas cosas, yo no le tiro piedras a la Iglesica Católica francamente, yo respeto a la Iglesia Católica, por una parte déjeme decirle a la Iglesia Católica hay que admirarla, porque hoy en día cuando muchas iglesias evangélicas en esta nación han dejado de luchar por ciertos temas sociales importantes, la Iglesia Católica sangrando como está está dando la cara y está encabenzando muchas causas que ya los evangélicos hemos dejado de lado.

Pero qué triste que la Iglesia Católica está afectada por todo este escándalo de la pedofilia entre sus sacerdotes, y claro han perdido por esto una credibilidad tremenda ante la sociedad, entonces están peleando la batalla de la integridad moral ellos mismos no oliendo muy bien y se han abierto a la acusación de hipocresía crasa, de no haber dado atención a este problema serio entre su liderazgo, entre líderes católicos, con la cuestión esa de los abusos de los niños, y haber sabido que eso estaba sucediendo pero no haber pagado el precio de haber sacado esto a la luz y haber disciplinado a esa gente, algo horrible, horrible.

Sin embargo, esto es largo de explicar, pero voy a esto, por eso es que nosotros tenemos que, si vamos a llamar al mundo al arrepentimiento nosotros tenemos una responsabilidad grande de ejemplificar el comportamiento adecuado, alguien por allí ha dicho que no se puede predicar moralidad en calzoncillos, tenemos que limpiar nuestra propia casa primeramente. Pero eso es aparte, ese no es el punto, porque lo que pasó es que estaba allí el Cardenal Shanon que yo creo que es un hombre de Dios que yo respeto, íntegro en muchas maneras, y para discutir un tema, y yo quiero aprovechar para poner eso delante de ustedes, porque uno pensaría que esto es ciencia ficción, hace 3 años usted me hubiera dicho que Massachussets iba a estar bregando con esto y yo hubiera dicho, no, eso no es posible, pero ya uno está curado de espanto, ya uno ha visto tanto con el matrimonio homosexual que ya como que cualquier cosa es posible.

Esta sociedad, esta generación va cada día pervirtiéndose más y más hasta el punto de que en noviembre, cuando vengan las próximas elecciones y haya ocasión de votar, noviembre 2 creo, no recuerdo cuándo es, bueno, noviembre, hay varias cosas por las cuales el pueblo de Massachussets va a tener que votar, y una de ellas es la propuesta número 2, la propuesta número 2 tiene que ver con el suicidio asistido por médicos, physician assisted suicide, eso quiere decir que en el estado de Massachussets, si Dios no mete su mano, será posible para una persona que está con una enfermedad terminal, pedir que su médico le recete un veneno que él va a poder ir a una farmacia y tomárselo para quitarse la vida con la receta que el médico le ha de proveer legalmente, legítimamente.

Imagínese cuánta gente desesperada, deprimida por una situación de cáncer o lo que sea, que piensa ya mi vida terminó y ya no esperanza para mí, que tenga la opción médica de ir a un médico y decir hey, yo quiero que usted me de la receta para yo suicidarme y terminar mi vida, y confiarle a una persona que está frágil emocionalmente, que ni siquiera se le requiere una evaluación médica psiquiátrica, que está en sus cinco sentidos, no, simplemente que ella quiera decir yo me quiero suicidar, quiero terminar esto, recéteme la medicina, yo voy a ir ahí a Wallgreens, me voy a ir a mi casa, me voy a poner una pijama bien bonita, me voy a beber el veneno y a terminar mi vida.

Mire hasta esto es lo interesante porque nosotros escuchamos esto, porque nosotros escuchamos a una firma muy conocida aquí en Massachussets que está tratando de ayudar en eso, ahora mismo en Massachussets, si se tomara el voto hoy mismo, el 70% de los votantes en Massachussets votaría a favor del suicidio asistido por médicos. Hay solamente como un 30% y pico de personas mayormente cristianos que están dispuestos a votar en contra de esa medida, es decir que la lucha para derrotar esta propuesta número 2 es muy, inclinada, porque hasta ese punto ha llegado esta cultura, esta sociedad como Massachussets, de gente altamente educada, con valores seculares, humanistas, alejados de la Palabra de Dios, que están dispuestos a votar por una aberración, por un escándalo moral como eso.

Y sabe, lo interesante es esto, que los médicos mismos se rehúsan, la asociación médica norteamericana, que hay otras cosas que apoyan, pero eso están en contra de ello, porque ellos reconocen que los médicos están llamados a preservar la vida, no a facilitar la muerte, pero de todas maneras, esta cultura que se ha ido de cabeza a la maldad y al pecado está dispuesta a aceptar esto. Yo les suplico mis hermanos que si usted tiene ocasión de votar en noviembre, vote correctamente, vote moralmente, vote espiritualmente, y asegurémonos de que nosotros nunca demos nuestro voto a una perversidad como lo es la del suicidio asistido o permitido, facilitado por un médico.

Pero mi punto es, por eso es que es tan importante que nosotros entendamos la palabra del apóstol Pablo, dice que tenemos que brillar en medio de una generación maligna y perversa, tenemos que ser irreprensibles, tenemos que ser sencillos en nuestro compromiso con el Señor, porque esta sociedad ¿dónde va a terminar?, en un desliz precipitoso, hacia la muerte, la tiniebla, la oscuridad, y al diablo se le ha dado soltura en este mundo, y sólo aquéllos que hagan un compromiso firme con el Señor van a poder sobrevivir, van a poder mantenerse, se requiere un nivel de pureza excepcional en este tiempo, y nosotros tenemos que entender que ese es el mundo en que nosotros vivimos, y tenemos que ser diferentes, Dios te llama a ti a ser diferente, Dios me llama a mí a ser diferente, Dios nos llama verdaderamente a ser un pueblo santo, agradable a Él.

Vamos a bajar nuestras cabezas ahora, vamos a reafirmar nuestro llamado, y si hay alguien en esta tarde que quiera entregar su vida al Señor Jesucristo, y usted quiere que oremos por usted, mi placer sería presentarlo delante del Señor, usted puede levantar su mano, si usted desea, o pasar aquí al frente, si Dios te ha tocado en alguna manera en esta tarde a través de la adoración o lo que sea, no detengas mucho el tiempo, pasa aquí que queremos orar por ti, si viniste con alguien y te quiere acompañar también lo puede hacer, si no lo has hecho antes ven con un hermano, una hermana, y nos gustaría presentarte delante del Señor, si alguien no ha dado ese paso de fé nos gustaría orar por ti, ven aquí adelante o levanta tu mano donde tú estás y mi placer sería ponerte en las manos del Señor también, ¿ok?.

Mientras tanto ahí en tu corazón yo te suplico, refuerza tu compromiso con Dios, de no ser un cristiano a medias, de no ser un cristiano mezclado con otras cosas, cierra toda brecha en tu vida, aprieta bien la medida de bendición que Dios te ha dado, comprométete con el Señor, estamos en tiempos verdaderamente urgentes, y el tiempo de jugar a evangélico ya pasó, es un tiempo de definición, es un tiempo de creerle al Señor, Su llamado, vamos a cerrar filas y a entregar toda nuestra vida al Señor, y llenar esos lugares débiles, fortalecer las rodillas dice el apóstol Pablo, los brazos caídos levantarlos y fortalecerlos, nuestro compromiso con el Señor, y que nuestro amor cada día por esas almas perdidas sea mayor, y por eso es que necesitamos prepararnos, purificarnos para poder afectar ese mundo.

Yo no le he cedido el mundo al diablo todavía, ¿sabe?, este país todavía hay mucha gente de fé que está orando y clamando, yo no le entrego a Satanás todavía esta nación, ¿sabe?, este es un tiempo cairo, un tiempo clave, y Dios puede brillar en esta nación, y yo creo que una de las cosas por las cuales Dios ha enviado a los latinos a los Estados Unidos no es para robarle dinero al IRS, es para bendecir esta nación espiritualmente con sus oraciones, con su clamor, su espiritualidad al rojo vivo, sus valores espirituales, su ética diferente, una Iglesia que le enseñe a esta nación con un espíritu de humildad lo que Cristo puede hacer posible, nosotros podemos ser esa familia ejemplar.

Padre en el nombre de Jesús, queremos ser visitados por ti, queremos ser tocados por ti, queremos que Tú uses esta Palabra que estamos compartiendo como vehículo para entrar al corazón de Tu pueblo, no nos dejes bajar a un nivel menor que lo que hemos proclamado Señor, afirma fuertemente en nosotros este llamado a la santidad, hazlo real en la vida de esta congregación Padre, llévate todo lo que no sea de ti, todo lo que no te agrade Señor. Gracias por este tiempo precioso, donde hemos podido adorarte con soltura Señor, hemos presentado nuestras peticiones delante de ti, Tú nos has visitado con Tu presencia, y ahora sácanos de aquí habiendo sido ministrados por Tu Palabra. Bendícenos y que esa semilla que ha caído en nuestros corazones no pueda venir a robársela Señor, no pueda venir a violar lo que Tú quieres hacer en nosotros. Bendice este pueblo y sácalo de aquí bajo Tu bendición, Tu compañía, y que nada interfiera Señor con el sentido de Tu Presencia, ni en el camino hacia sus hogares, ni cuando lleguen allí, ni mañana cuando comencemos muestra vida de trabajo normal, que Tu Palabra y Tu Presencia sean tan reales como lo son en este mismo momento, gracias Señor, en el nombre de Jesús oramos, amén y amén. Dios les bendiga mis hermanos, que la Gracia y la paz del Señor sea con todos ustedes, amén.

Confiar en Dios en medio de la espera

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Hoy quisiera hablarles acerca de una fe valerosa, una fe con valor, con fuerza. Me voy a enfocar en este pasaje de Isaías, capítulo 55, los versos del 8 al 9. Un pasaje que muchos conocemos, dice:

“…Porque mis pensamientos no son sus pensamientos ni mis caminos sus caminos, dice Jehová, como son más altos los cielos de la tierra así son mis caminos más altos que vuestros caminos y mis pensamientos más que vuestros pensamientos…”

Ese mismo texto también aparece en Jeremías capítulo 29, verso 11 y lo que la palabra de Dios añade en ese texto es que los pensamientos de Dios son para darnos un final lleno de paz, un final lleno de bien. Y ahí nosotros tenemos que mantener nuestra certeza.

Y hoy conectando este tema de cómo nosotros podemos seguir confiando en Dios, quise meditar acerca de cómo confiar en Dios en medio de nuestra espera, sea lo que sea que usted esté esperando, que usted pueda mantenerse confiando en Dios. Todos nosotros de alguna manera u otra, mis hermanos, estamos esperando algo. Si usted no está esperando que suceda algo en su vida, pues, usted está viviendo sin esperanza. El que espera algo, el que mantiene su esperanza de que algo va a suceder, de que algo va a acontecer, eso es algo que nos impulsa, es como una gasolina que nos mantiene levantándonos día tras día para seguir adelante.

Pero que muchas veces en esa espera suceden cosas maravillosas y me voy con el himno, con el corito. O que muchas veces nuestra vida de fe se ve aprobada. Y yo quisiera compartir algunas cosas con ustedes, algunas de estas cosas me he cruzado con ellas en meditaciones, textos, que gente me ha mandado, palabras que han compartido conmigo o yo mismo en meditaciones que he hecho. Y aquí las quiero compartir con ustedes.

Una cosa que me gustaría resaltar es que hay veces que Dios retrasa el contestar una oración para que nosotros podamos desarrollar cualidades espirituales. Y eso es una de las lecciones más difíciles que se nos hace a veces de aprender. El entender que muchas veces Dios aguanta las respuesta a una oración porque quiere desarrollar algo en nosotros: perseverancia, confianza, paciencia, sujeción, palabras muy llenas cada una de estas, que tal vez las decimos a veces bien rápido, pero que son palabras que tienen un peso muy grande, que muchas veces las miramos por encima muy livianamente y no nos detenemos para verdaderamente meditar en lo que estas palabras significan y el poder y el impacto que tienen sobre nuestras vidas.

Perseverancia, confianza, paciencia, sujeción. Por qué menciono estas 4 palabras en específico? Yo creo que estas cualidades llegan a nosotros solo, solamente cuando esperamos y confiamos pacientemente en el tiempo de Dios, cuando esperamos y confiamos pacientemente en el tiempo de Dios. La perseverancia, todos nosotros podemos entender que tiene que ver con esa perspectiva a largo plazo. Lo contario a perseverancia es qué? Rendirse. Y es algo que muchas veces nosotros optamos por esa ruta fácilmente, cuando las cosas vemos que no están sucediendo como uno quiere, nuestra paciencia de va bien rápido, nuestra confianza sea en Dios o en cualquier otra persona, se va bien rápido y lo que tendemos a hace es a rendirnos y eliminarnos, como quien dice, de la carrera.

Pero hay algo que Dios quiere hacer en medio de toda esa espera. Dios no se intimida, déjenme decirlo así, cuando nosotros venimos ante él como con demandas infantiles, por nosotros querer tener una gratificación instantánea. Nosotros no podemos como bien hemos escuchado, torcer el brazo de Dios cuando venimos delante de él quejándonos, como si fuéramos unos nenes chiquitos, ah, tu, porque no me respondes, no me estás escuchando, no me estás haciendo caso. Y nos comportamos como si fuéramos niños delante de Dios.

Y yo entiendo que la misma Biblia dice, que nosotros tenemos que ser como niños para entrar al Reino de los cielos, pero no significa que nuestro comportamiento con Dios va a ser uno infantil. Sino que tenemos que ser entendidos también delante de él en cómo nos relacionamos con él. Hay veces que nosotros venimos con gritaderas y pataleteando delante de Dios y es como si Dios estuviera moviendo su cabeza, mira, grita y pataletea todo lo quieras, pero ahora mismo no te voy a conceder lo que tu me estás pidiendo.

A ustedes que son padres y madres, y en algún momento tal vez ustedes tuvieron que proceder así con su hijo o con su hija. Vienen delante de usted llorando, gritando, pataleteando y si usted no es firme, usted entonces lo que va a tener es un niño, una niña consentida porque no tiene la disciplina, el carácter de poder aguantar cuando usted tenía que abstenerse de darle algo que ese hijo, esa hija le estaba pidiendo.

Y así mismo es Dios. Nosotros venimos llorando, gritando, pataleteando delante de Dios y Dios se queda ahí, mira, llora todo lo que tu quieras, pataletea todo lo que tu quieras, pero ahora mismo yo entiendo que el yo el concederte lo que tu me estás pidiendo, no es el momento. Y nosotros cuando éramos niños tal vez nos enfunchábamos, nos cruzábamos de brazos y nos íbamos a una esquina a llorar, llora, está bien, y al ratito iba Dios y nos pasa la mano por encima tranquilo y uno como que, ah, sí me vas a dar? No, no, tranquilo, solamente te estoy consolando para que sepas que estoy contigo, pero no es que te voy a dar lo que me estás pidiendo todavía. Solamente te estoy dejando saber que te amo, que estoy contigo, pero tienes que seguir esperando.

Nosotros no podemos pretender que sabemos más que Dios, sobre cuándo una oración tiene que ser contestada. No le podemos decir, Señor, este es el momento, ahora es que… esa respuesta tiene que venir ahora, mira lo que está pasando, ahora es el momento. Y Dios está ahí como que, eso es lo que tu crees, pero tus pensamientos no son los míos. Y lo que tu estás viendo no es lo que yo estoy viendo.

Ahora, mis hermanos, también quiero enfatizar en esto. Los retrasos de Dios no son necesariamente una negación. Él tiene sus razones de por qué aún no. Dios tiene sus razones de por qué dice aún no. por qué? Cuáles serían algunos de los retrasos detrás de esa espera?

Y miren, tal vez nosotros nunca lleguemos a comprender completamente por qué o las razones de por qué uno tiene que esperar. Aún lo que yo les dije previamente, eso puede sonar como algo genérico, ah, sí, pues la espera te ayuda a desarrollar paciencia, y todas esas otra cosas que mencioné, pero aún las razones que Dios tiene detrás de todo ese proceso, nosotros nunca las vamos a lograr entender.

Y eso no debe sorprendernos porque Dios es el creador y nosotros somos las criaturas. Dios sabe más que nosotros. Por un lado, lo que Dios está haciendo es probando nuestra fe. Nuestra fe en él, nuestra fe en las promesas que él nos ha dado y no necesariamente en las promesas que un hombre, que un pastor, o que una mujer nos haya impartido a nosotros. Ah, Dios tiene esto para ti. Sino es más bien creerle a él.

Hay promesas, hay palabras que Dios nos ha dado a todos y cada uno de nosotros. En algún momento u otro de nuestras vidas hay una palabra que Dios ha impartido y no necesariamente esa palabra tuvo que haber salido de aquí, del altar, para decir que tenía alguna validez. Pudo haber sido un momento donde usted estaba en su casa, en la mesa de su comedor y se estaba tomando un café y estaba leyendo la Escritura y de repente, un verso que usted estaba leyendo resalta y le hace un eco en su mente, en su espíritu y en su corazón, que usted dice, guau, Señor, tu me has hablado en este momento.

Y uno se puede agarrar de esa palabra, de ese momento tan simple y sencillo, no había mucha algarabía, tal vez usted tenía un radio prendido bien bajito, pero usted estaba totalmente concentrado en su lectura, y en ese momento fue que Dios impartió algo sobre su corazón y uno se agarra de esa promesa.

Por un lado, nosotros no podemos proceder como si Dios fuera una máquina de dulces, yo no sé los vending machines que hay a veces, yo no sé si usted le ha pasado que usted echa el dinero y cuando le da y el espiral se empieza a mover, que se queda encajado ahí justamente antes de caer, y uno saboreando ese snikers que uno se quiere comer, y él ahí guindándose, se quedó pillado de una esquinita y uno empieza… a darle patadas, y las mueve y las hamaquea y pasa alguien y uno se queda tranquilo. Y cuando se va la persona uno vuelve… pa, pa, pa…

Cuántos de nosotros hay veces que hemos tratado a Dios así, como si fuera un vending machine? Le ponemos el dinero y Dios, yo quiero esto. Y usted ve como que se está moviendo la cosa, se está moviendo un espiral y va a caer lo que está esperando pero… no, Dios, dame!!

No podemos bregar con Dios como si él estuviera satisfaciendo solamente todos nuestros antojos. Yo creo que las pruebas de la vida siempre traen consigo alguna ganancia, mis hermanos, aún a través de pérdidas. Y esto, yo sé que esto es duro compartirlo, mis hermanos, porque yo sé que muchas personas aquí que yo tengo de frente, yo sé que todavía están procesando distintas pérdidas que han experimentado en su vida. Pero en alguna razón misteriosa que nosotros nunca vamos a poder comprender, es a través de momentos como esos donde Dios trae ganancias espirituales a nuestra vida, donde Dios de alguna manera u otra incrementa ese sentido de fe, de esperanza, de gozo, de paciencia, de amor, de tolerancia y a veces hasta de comprensión de situaciones de la vida que antes que no teníamos.

Nos ocurre como le pasó a Job, de oídas te había oído más ahora mis ojos te ven. O sea, te conocía de una manera, lo que la gente me decía de ti, lo que yo escuchaba a los pastores predicar, lo que yo escuchaba a la gente orar, y yo aprendía de eso y te conocía de una manera, pero después de haber vivido estas situaciones en mi vida, ahora, eso te conozco a ti de una manera totalmente distintas, eso es algo ya casi secundario, terciario, porque ahora te estoy viendo y te estoy conociendo en una manera totalmente nueva.

Pero que si no hubiese sido por esos momentos duros y difíciles y a veces hasta vergonzosos y frustrantes, uno entonces no hubiese podido tener ese tipo de ganancia que solamente Dios puede traer. Ganancias que surgen del dolor, heridas, luchas, confusión, fracaso, todo esto está probando nuestra fe.

Y no es que Dios sea un masoquista, pero es que Dios quiere literalmente, mis hermanos, yo he escuchado muchas veces que predicadores que dicen, Dios no te puede probar porque tu eres su hijo, tu eres su hija, él te ama y… no, pero miren, Dios prueba a uno. Dios prueba a uno. Dios te prueba a ti, Dios me está probando a mí ahora mismo. Yo lo puedo decir, yo estoy hablándoles a ustedes esta palabra y algo en mí tiene ganas de sentarse y recibirlo yo, y no necesariamente compartirlo. Pero Dios nos prueba, mis hermanos.

Y en medio de esa espera, mis hermanos, hay que tener cuidado con distracciones que puedan llegar. Y las distracciones se pueden ver en distintas maneras. Distracciones que vienen de adentro, como también distracciones que vienen de afuera, distracciones que están bajo tu control o distracciones que están fuera de tu control. Son cosas con las cuales uno tiene que tener mucho cuidado.

Si yo me dejo llevar fácilmente de las distracciones, entonces pierdo el enfoque de lo que Dios quiere hacer. Y fácilmente termino haciendo algo que no debo hacer o que Dios no espera que yo haga. O termino tomando decisiones que no están más o menos en línea con lo que Dios quiere. Y son cosas con las cuales usted, yo, tenemos que tener cuidado con eso. Las distracciones en su vida pueden venir de distintas maneras. Quién sabe si hasta para algunos de ustedes, las personas que menos uno desearía, pero están ahí, están en tu misma casa, y son cosas que te están sacando de enfoque. Y tienes que lidiar con ello.

Pero ahí es donde está el meollo de todo esto, que a pesar de esas distracciones, tenemos que mantener en mente una cosa, confía en Dios. Pon tu confianza en Dios y no en nada más. Lo importante es mantener nuestra confianza en él. Miren cómo dice el salmo 37, tal vez muchos de ustedes lo saben, versos 3,4, 5 y 6, dice:

“…Confía en Jehová y has el bien y habitarás en la tierra y te apacentarás de la verdad…”

Miren cóm dice es primer verso, confía en Jehová y has el bien. Fíjense hay veces que en medio de esa confusión, en medio de esa espera, en medio de todas esas frustraciones, la tendencia es en actuar no contra la naturaleza sino en contra de lo que Dios espera que nosotros hagamos. Y tenemos que aguantarnos del Señor y de intencionalmente buscar hacer el bien en medio de todas las cosas. Aunque tu mente te traicione, aunque tus emociones estén un poquito medio confusas, uno tiene que buscar hacer lo que es correcto, buscar hacer el bien en todo momento. Tal vez un lado de tu cabeza te está diciendo, que se fregue esto, pero el otro lado en tu espíritu y en tu corazón te está diciendo, no, esto es lo que Dios está esperando de ti y así es como tienes que hacer.

Tu tienes que confiar en Dios que a medida que tu te portes de esta manera, que tu procedas de esta manera, buscando el bien, buscando el amor entre hermanos, hermanas, buscando que ese sentido de ese hermandad pueda seguir fortaleciéndose y no que nos sigamos dividiendo y hablando unos de otros. Si tu buscas proceder y hacer el bien, confiando en Dios, qué es lo que dice? Habitarás en la tierra y te apacentarás de la verdad.

Miren este otro consejo, en esos tiempos de espera, aunque sea difícil deleitarse en Dios, deléitate en él. Deléitate en Jehová y tarde o temprano, en algún momento u otro, él te concederá las peticiones de tu corazón.

En medio de esa confusión, en medio de ese dolor, en medio de esa lucha el verso 5 tiene uno de los mejores consejos que nosotros podemos tener:

“… Encomienda a Jehová tu camino y confía en él…”
Hermanos, suena bien sencillo, suena bien bonito decirlo, vivirlo, son otros 20, sin duda alguna. Ha pasado. Pero hay que confiar en él y encomendar al Señor nuestra causa.

Miren este otro proverbio, Proverbios, capítulo 3, muy parecido, versos del 5 al 8 dice:

“…Fíate de Jehová de todo tu corazón y no te apoyes en tu propia prudencia, reconócelo en todos tus caminos…”

Mira esto, déjenme darte un ejemplo contextual, por así decirlo. Nosotros los pastores no somos seres humanos perfectos, yo sé que muchas veces cuando uno no actúa como a la gente le gustaría y cuando uno no opera de acuerdo al standard que la gente tenga de uno, se suelta algo por ahí. Y no es que a mí me moleste que hablen mal de mí, pero yo creo que un hijo, una hija de Dios que entiende aunque sea en parte, los propósitos, los designios de Dios, deben entender que cuando hay alguien haciendo eso, uno tiene que reconocer a Dios en medio de esa situación, y lo primero que uno se tiene que preguntar, Dios está aquí en esto? No me respondan. Estoy haciendo una pregunta retórica para que ustedes lo piensen. O sea, Dios está en esto? Si yo estoy como quien dice, afeando el testimonio de una persona, está Dios en eso? Yo tengo que reconocer a Dios en todos mis caminos y si ese comentario que están diciendo de xy persona, va a confundirme mi relación con esa persona, yo tengo que reconocer a Dios en ese caminar y pedirle a Dios que él enderece la vereda para yo poder entender bien cómo proceder.

No podemos dejar, mis hermanos, que algo tan dañino como un comentario entre tu y yo, nadie se va a enterar, esto es entre tu y yo, pero ese pastor Omar, que no responde a mi llamada, pasan dos semanas, tres semanas, y no me responde la llamada… sorry! Culpable. Perdón. Si en algún momento le he fallado de esa manera. Reconozcamos a Dios, mis hermanos, en todo lo que nosotros hacemos, en todo lo que sucede a nuestro alrededor. No se crean sabios en su propia opinión. Sigo leyendo:

“…Teme a Jehová y apártate del mal…”
Apártate de eso. Si trabajas en Target y viene alguien, un colega, y te empieza a decir, ese manager, que si nos trata mal y qué sé yo… tienes un problema con el manager? Ve y habla con él. Yo no tengo problema con el manager. Por algo te lo estoy diciendo, te vi con el uniforme de Target so… te cogí como un ejemplo. I’ve been a witness of that.

Por qué estoy diciendo todas estas cosas, mis hermanos? Verso 8 dice:

“…Porque será medicina a tu cuerpo y refrigerio a tus huesos…”
Yo les digo, hay cosas tan bellas que Dios hasta está dispuesto a darnos medicina para ayudarnos a lo largo del camino y restaurarnos para que nosotros podamos seguir adelante. Dios quiere que nosotros tengamos una fe valerosa, resistente, fuerte, madura. Eso es lo que Dios quiere que nosotros tengamos.

Para tener una fe así tenemos que confiar en Dios aún cuando las cosas no parecen ir como nosotros quisiéramos. Y eso que les acabo de decir se los dije con las muelas de atrás. Tenemos que confiar en Dios aún cuando las cosas no van como uno quisiera. Hay que confiar en Dios.

Como dice Jeremías 29, capítulo 11.

“…Dios tiene nuestro mejor interés en mente…”

Dios tiene tu mejor interés en mente. Sucederán cosas en la vida bien duras, bien feas, bien difíciles, cosas que te van a sorprender, cosas que tu vas a pensar que son injustas como también van a suceder cosas bellas, cosas hermosas, cosas que van a traer luz a tu caminar, luz a tu mente, que te van a traer un nuevo sentido de gozo, de satisfacción y en todas esas cosas, Dios nunca está ausente. Dios siempre está ahí, velando por tus intereses, velando por los intereses de su pueblo, de su iglesia, para que sus planes se lleven a cabo en medio de todos y cada uno de nosotros.

Señor, gracias una vez más por tu palabra. Gracias por la verdad que se encierra en ella, gracias por la fuerza, gracias por el ánimo, gracias por la corrección encontramos en tu palabra, Señor. Y Señor, el yo compartir esta palabra, mi deseo es que cada uno de mis hermanos y hermanas puedan encontrar en ti las fuerzas que necesitan, que puedan encontrar en ti el ánimo, la dirección que solamente tu puedes dar. Tu conoces muy bien el punto en la jornada en la cual nos encontramos, en nuestra jornada de fe, nuestro caminar contigo, y tu conoces muy bien ahora mismo el corazón de cada uno de mis hermanos y hermanas, y yo te pido, Señor Jesús, que si hay alguien aquí en esta noche, aún incluyéndome a mí mismo, Señor, que en algún momento hemos pensado rendirnos y no seguir adelante, Señor, yo te pido que esta palabra infunda vida, infunda paz, infunda aliento, Señor, sobre nosotros para poder seguir adelante, Señor.

Ayúdanos a no distraernos fácilmente, Señor, a no escuchar a cualquier voz por ahí, sino estar pendiente a tu voz, Señor. Estar pendiente a tu corrección, estar pendiente, Señor, a esos vislumbres de tu espíritu, Señor, dirigiéndonos en cada momento. Tu tienes nuestros mejores intereses en mente, Señor, y así lo creo.

Yo te pido que por favor, mi Dios, esos intereses que tu tienes nos mantenga a nosotros seguros, nos mantengan a nosotros encaminados y que nosotros podamos seguir viendo la vida, a pesar de las circunstancias, que podamos seguir viéndola como tu la ves, buscando que tus planes se lleven a cabo en nuestras vidas, y no necesariamente los nuestros. Guíanos, Señor Jesús, te lo pido por favor, que cuando salgamos de aquí que tu nos lleves con bien hacia nuestros hogares, que tu nos lleves con paz, que por favor, nos concedas un sueño tranquilo, reparador y que mañana, si así tu lo permites, Señor, podamos levantarnos a enfrentar todo lo que el día de mañana traiga.

Gracias por cada uno de mis hermanos y hermanas, Señor. Bendíceles, concédeles tu paz y a todos llévanos con tu bien. En el nombre de Jesús. Amén. Amén. Dios les bendiga mis hermanos y hermanas, adelante en el Señor.

Siervos

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Quiero meditar esta mañana acerca del concepto de siervos, de ser siervos de Jesucristo. Usted sabe que usamos mucho esa expresión, siervos, a los pastores acostumbramos en ciertos países a decirles siervos, el siervo, aunque eso parece que ya ha venido a ser una palabra como de aristocracia, el siervo, aunque el sentido de la palabra es un sentido más bien de entrega total, de esclavitud mas bien. Y yo quiero que meditemos un poquito acerca de esto, el hecho de que como seguidores de Jesucristo, como cristianos que somos, nosotros somos siervos, diga la palabra siervo, ¿ok?.

Tú eres un siervo, una sierva de Jesucristo, cuando tú pasaste aquí al frente un día o en cualquier iglesia o te entregaste al Señor, tú pasaste a ser un siervo, una sierva del Señor, no solamente pasaste a ser miembro de una comunidad en particular, si no lo que sucede es que tú cambiaste de categoría y de estación en la vida, y entonces te convertiste en siervo de Cristo Jesús, un siervo de Dios, y vamos a ver lo que pasa con esa palabra, lo que quiere decir. Sabe, los próximos domingos voy a estar de vez en cuando extrayendo algunas enseñanzas de esta epístola a los Filipenses.

Mientras leía esta semana, me chocó esa expresión del apóstol Pablo en el capítulo 1 versículo 1, donde Pablo dice: "Pablo y Timoteo, siervos de Jesucristo, a todos los santos de Jesucristo que están en Filipos" etc, etc. Él está dando una salutación a sus hermanos de la Iglesia de Filipos y se identifica a sí mismo y a su compañero Timoteo como siervos de Jesucristo. Y el Señor Jesucristo dijo que el Hijo del Hombre no vino para ser servido si no para servir, y los apóstoles se identificaban a sí mismos como siervos. Mire por ejemplo la salutación del apóstol Santiago que era hermano de Jesús y por lo tanto, hubiera tenido toda tentación al sentirse como miembro de una aristocracia, un miembro de una élite por ser hermano carnal de Jesucristo. Pero Santiago mismo en la epístola suya en el capítulo 1 versículo 1 escribe: "Santiago, siervo de Dios y del Señor Jesucristo." Él se identifica también como siervo de Dios y de su hermano que era en la carne, ahora glorificado, pero Dios mismo, y siervo del Señor Jesucristo.

Y el apóstol Pedro también, en su segunda epístola universal, capítulo 1 versículo 1 también, se presenta a sí mismo como Simón Pedro, siervo y apóstol de Jesucristo. Es decir que todos estos hombres, a pesar de su exaltada condición de apóstoles, y de gente muy escogida y dotada de Dios, se identificaban a sí mismos como siervos. Ahora, ¿qué connotación tenía eso?, porque ahora esa palabra no tiene la misma connotación que tenía en el siglo primero, cuando estos hombres decían somos siervos de Jesucristo estaban diciendo algo muy ubicado en la política y la economía, y la sociología de su tiempo. La palabra que se traduce al español siervos es dulos, y esa palabra dulos, en realidad la traducción literal es esclavos.

En realidad un dulos, un siervo originalmente era un esclavo, la esclavitud en el imperio greco-romano, al cual pertenecían Pablo y Santiago, y toda esta gente por extensión, el imperio romano cubría, la esclavitud era una institución pervasiva, estaba en todos lados, y mucha gente tenía esclavos, y habían cientos y cientos de miles de personas que eran esclavos, así que en realidad dulos quería decir esclavos, y los esclavos como ustedes saben, incluso en Europa y aquí, hubo esclavos por mucho tiempo, y todavía se practica en África en el imperio musulmán, hay muchos islámicos que esclavizan a mucha gente, pero la esclavitud quería decir que una persona que era esclava era propiedad de su dueño, de su Señor, no tenía autoridad propia personal, pertenecía a otro, su destino, sus días, las cosas que hacían, no estaba para él o ella escogerlo si no que su Señor tenía prioridad sobre todas esas cosas, a qué hora se levantaba, qué tenía que hacer, si se casaba o no, un esclavo vivía dentro de la casa de su Señor y ahí moría muchas veces.

Un Señor incluso podía disponer de la vida de sus esclavos, podía matarlo a lo sumo, y era su derecho, quizás no lo podría hacer en una manera arbitraria totalmente, pero sí si el esclavo se salía de ciertas cosas, podía meterlo a la cárcel si trataba de escaparse, y se cometía mucha violencia contra los esclavos, es decir un esclavo era una persona que no tenía vida propia, si no que pertenecía a su señor y a la casa donde vivía, y los hijos que vivían dentro de esa casa eran también esclavos, y estaban en la misma condición social.

Entonces cuando el apóstol Pablo, Pedro decían Pablo esclavo de Jesucristo, hoy esa palabra suena dura y terrible, nadie la quiere usar socialmente, it is not politically correct to speak with that word, yo creo que también en parte por eso se ha suavizado y se dice siervo, pero la palabra era esclavo de Jesucristo, y estos hombres usaban esta palabra para dar expresión a una relación que ellos sentían que tenían con Jesucristo, ellos decían hey, nosotros somos esclavos de Jesucristo, con todo lo que eso implica en nuestra vida.

Y por extensión la Biblia nos dice a nosotros también que nosotros somos esclavos de Jesucristo, ya no en la manera terrible deshumanizante que tenía, porque eso es otra cosa, el Señor Jesucristo dijo ya no los voy a llamar más esclavos o siervos, sino que los llamaré amigos, porque el siervo no sabe lo que hace su señor, Dios ahora, la relación de servicio, esclavitud al Señor ya no tiene la misma connotación, nunca la ha tenido, rebajante, humillante que tiene para los hombres, pero sí la esencia de esa condición que es que nuestra voluntad y nuestra libertad está sometida a las prerrogativas, las preferencias, el señorío y la soberanía de Dios, eso no ha cambiado en ningún momento, lo que pasa es que dentro de esa entrega total, el Señor como un amo benévolo nos trata con suma delicadeza, pero eso no cambia nuestro status ontológico por así decirlo, es decir nuestra condición real, la esencia de nuestra condición real no cambia, somos siervos, somos esclavos de Cristo Jesús, y eso tiene la gente que entenderlo.

La esencia de tu identidad es ser siervo, escucha eso, si eso se nos metiera profundamente en la mente cambiaría nuestra forma de existir, porque hoy en día la gente viene a la iglesia, se convierte al Señor, y como yo decía el domingo pasado, es más bien como que para que Dios se convierta en nuestro proveedor, y el que nos complace en todos nuestros antojos, el que suple nuestras necesidades y eso es real, Dios hace tantas cosas maravillosas, pero esa no es la esencia de nuestra relación con Dios, son beneficios que vienen como consecuencia de una condición previa de entrega total al Señor, y de sujeción de todo lo que somos.

Es una de las cosas que es importante que entendamos en nuestra mente, porque yo creo que también, déjeme, esto no está en absoluto fuera del centro de esta meditación. Yo pensaba esta mañana que esa idea de que la gente, hoy en día en esta cultura sobre todo, en que muchos pastores necesitan gente que venga a la Iglesia, a veces las iglesias están pequeñas, nos sentimos impotentes, la cultura nos critica, las iglesias tienen un complejo de inferioridad, y hay pastores e iglesias que queremos que la gente venga, queremos que el mundo nos ame, que el mundo nos aprecie, y que sepa que no somos hipócritas, que no somos fariseos, y entonces la gente llega de afuera, y hay veces como con un sentido de ser especiales, la gente viene como clientes a la iglesia, se ha creado una cultura como de clientela, ¿y qué es eso?.

Bueno, la gente llega a la Iglesia, y the customer is always right, yo creo que la gente llega a la Iglesia, y no hay un proceso que yo creo que debiera darse en toda congregación, y cuando la gente entra al evangelio, es como que primero, cuando llego aquí al frente y recibe al Señor como que yo debiera tener derecho a darle un par de bofetadas, y dejarle saber hey, tú estás entrando a una condición diferente al Reino de Dios, tú entras ahora como un siervo de Jesucristo, hay una humildad que tú tienes que tener una entrega, porque no, la gente viene y hay que tratarlos como vidrios de Belén, porque ¿qué hacen?, si no les gusta lo que predicas se van a otro lugar, tienen un sentido de entitlement, de que si tú no suples sus necesidades y tú no les das las cosas que ellos necesitan o quieren, mira, hay muchas otras tiendas por ahí donde se pueden ir a comprar, se van a otro lugar donde le den mejor servicio, y entonces los pastores vivimos con un miedo de decirle a la gente lo que el Señor verdaderamente quiere que le digamos, qué pena, y le hacemos un daño terrible a la gente, es cierto.

Porque yo creo que el llamado de los pastores, verdaderamente pastores, es a veces decirle a la gente lo que no quiere oír, ¿usted entiende? y nosotros tenemos que tener una gran botella de aceite para untarnosla cada vez que venimos a predicar pa que nos resbalen las cosas, y decir lo que el Señor quiere que digamos, sobre todo en este tiempo en que vivimos hermano, donde hay tantas doctrinas por donde quiera y los televisores vomitan una cantidad de enseñanzas falsas, y la Iglesia tiene una terrible necesidad de enseñanza sólida en este tiempo de la historia, y se necesita más que nunca la independencia de los pastores, y también la sujeción del pueblo que escuche la Palabra del Señor.

Y eso quiere decir que a veces yo me voy a equivocar, es cierto, pero usted tiene que asumir que yo tengo el mejor deseo de bendecirles a ustedes cuando yo digo algo, no lo digo por ira o por hacerles daño, o porque quiero que mis preferencias, no, es porque tengo el gran deseo de bendecirles a ustedes y de ser un verdadero pastor y pastorearles, y así todos nosotros, y las iglesias necesitan gente que sean siervos, una actitud, necesitan siervos de Jesucristo, mi responsabilidad es con Jesucristo, no con la gente. Y necesita siervos del otro lado que digan ¿sabes qué?, mi obligación es escuchar la Palabra del Señor, no lo que a mí me gusta, y si esta persona está predicando la Palabra de Dios entonces yo tengo que escucharla y someterme a ella.

Venir entonces con ese sentido de relajamiento y de entrega. Mire cómo Pablo pone esto en Gálatas capítulo 10, donde dice: "¿Pues busco ahora el favor de los hombres o de Dios, o trato de agradar a los hombres?. Pues si todavía agradara a los hombres no sería siervo de Cristo." Uno de los problemas de la Iglesia es que trata de agradar a los hombres, hoy en día y por eso la gente no quiere, nosotros creemos que si nosotros cambiamos el Evangelio y le decimos a la gente lo que quiere escuchar, que de alguna manera van a comprometerse con el Evangelio, la Palabra de Dios, la doctrina de Dios, sí, algunos se van a ir, pero vendrán otros. Cuando usted paga el precio de predicar la Palabra de Dios a largo plazo, porque la gente reacciona, al principio se molestan y algunos sí se van, pero otros dicen ¿sabes qué?, esa es la Palabra de Dios verdaderamente, el Espíritu de Dios está en ese lugar, y se quedan, y la Iglesia pero hay que pagar el precio primero.

Entonces nosotros somos siervos de Cristo, esta Iglesia sirve a Cristo y por lo tanto predicamos el Evangelio que el Señor nos dice, pero todos nosotros seamos humildes, cuando venimos al Evangelio tenemos que poner a un lado la prerrogativa, yo siento muchas veces cuando la gente no ha bajado la cerviz, no ha bajado la cabeza, es como el caballo que todavía está indómito, y el jinete quiere verlo cuando finalmente se rinda y baje la cabeza, hay mucha gente que viene a la Iglesia con la cabeza erguida, no se sujetan a la Palabra de Dios, yo creo que tiene que haber un quebrantamiento de la voluntad, cuando una persona es humilde y enseñable, y se deja guiar, hay una bendición tan grande en eso hermanos.

Esta cultura no le gusta esto de servicio, de ser siervos, esta lo que resalta más bien es la independencia de criterio, el ser tú tu propia persona, ser independiente, mis derechos, pero lo que yo veo en el Evangelio es todo lo contrario, en el Evangelio hay una cuestión de entrega, de sujeción, de servicio, y entonces Dios te levanta, Dios te exalta, Dios levanta al humilde, sea enseñable, pídale al Señor que le de un corazón, una mente enseñable, y déjese intruir por su Iglesia, hay bendición en eso, y si su Pastor se equivoca no se preocupe, el Señor va a bregar con él, porque su Pastor también esperamos está sujeto al Señor y dice Padre corríjeme, si estoy mal por favor corríjeme, porque yo quiero hacer Tu Voluntad, y entonces Dios irá haciendo la obra en su momento.

Pero yo les animo, hermanos finalmente, esa actitud de siervo una de las cosas que me dice es eso, bueno primero, Roberto, tú eres siervo de Cristo y no de los hombres así que predica la Palabra, así debe ser cada Pastor en esta congregación, ¿no?, predica, tú eres mi siervo, no siervo de la cultura ni de la gente, siervo de mi Palabra, amén. Y a la Iglesia le dice ustedes son siervos de mi Palabra también, cuando mi Palabra resuene y ustedes la escuchen digan sí Señor, aquí estamos con atención para hacer lo que Tú quieras que yo haga. Eso es lo que veía en el apóstol Pablo, esta gente tan entregada, no, yo no los estoy sirviendo a ustedes, estoy sirviendo a Cristo Jesús. Número uno sería eso, sirva, sea un siervo de su Iglesia, dejemos esa actitud de que yo soy un cliente, usted no es un cliente, usted es un siervo, lo siento mucho, usted es un siervo de esta Iglesia y de la Iglesia de Cristo y el Reino de Dios, no ande con esa cuestión de que si no me dan lo que yo quiero pues me voy a otro supermercado entonces, no, sujétese, entréguese y sirva al Señor y sirva a su congregación.

Así que bien importante eso primeramente, ¿no?, otra cosa acerca de eso, no puede faltar eso, sabe que, hoy en día también se ha creado esta cultura como de los pastores, de los evangelistas con una casta especial, yo creo que esta congregación hablando de definición, esta Iglesia debe distinguirse por una cosa, y es que todas las personas que trabajen en esta Iglesia como líderes, sea líderes de célula, sea diáconos, sea el pastorado, sea ujieres, sea maestros de niños o de cualquier departamento de esta Iglesia, por favor gente que sirve y que son líderes escuche esto, usted debe distinguirse por una actitud muy humilde y sencilla, porque usted es un siervo, no es una élite, ¿ok?.

Eso quiere decir que la gente que sirve en esta congregación y que trabaja en esta Iglesia debe distinguirse por un trato amable para con los demás. Yo no creo en eso, los pastores somos siervos. Usted sabe que los esclavos antes se les abría un hoyo en la oreja y se les ponía una argolla como señal de que eran esclavos, yo he pensado ponerme una argolla así mismo aquí, un día aparecerme acá, pero por temor de que le de un ataque al corazón a 3 o 4 de ustedes no lo he hecho todavía. Pero sinceramente hay algo lindo de tener una argolla aquí que diga yo soy un esclavo de Jesucristo, no soy mucho más que eso, yo no necesito andar con un Mercedes Benz para que la gente piense oh, qué exitoso este pastor, no no no, somos siervos, tenemos que ser humildes, yo repudio esa cultura hoy en día de élites, superestrellas.

Óigame, eso Dios lo aborrece, por eso es que la Iglesia está tan impotente como está en este tiempo, y aún en las mejores iglesias muchas veces iglesias llenas del Espíritu Santo donde se exalta la Palabra de Dios y los dones, los pastores andan por ahí como pavos reales, sirviéndose de las ovejas y con estas ínfulas de grandeza y esta seriedad, y nadie se puede acercar a ellos, el Señor reprenda al diablo sinceramente, porque eso no es de Dios. Y eso me entra a este punto también, ¿no?, de que ser siervo quiere decir que yo soy siervo de los demás, yo sirvo a los demás y que nosotros tenemos que distinguirnos por esa actitud de servir a los demás.

El apóstol Pablo hacía eso, mire en Segunda de Corintios capítulo 11 versículo 20, porque sabe esto se ha convertido hoy día en algo tan pervasivo, que la gente misma como que quiere que sus pastores anden por allí de esa manera. Hay gente que si el Pastor no los está abofeteando cada 5 minutos no están contentos, y piensan que el Pastor no merece respeto, de veras, si el Pastor no anda con una corbata de 500 dólares y con una corbata de cocodrilo no está ungido, y si no anda por allí con ínfulas de super apóstol y hablando con una voz así (grave), Dios le bendiga hermano, el Señor está con usted, entonces no son verdaderos siervos del Señor. Y muchas veces cuando hay una persona humilde y sencilla, y afable, sabe que como que lo subestiman, es cierto, yo he visto eso muchas veces con mis propios ojos y lo he experimentado, la gente quiere una persona que ande por allí como que con cierta persona, máscara de gran siervo para entonces respetarlo y sujetarse a su autoridad, y cuando usamos del Espíritu de Cristo, sencillez, afabilidad, humildad, entonces su imagen de uno baja, es terrible.

El apóstol Pablo experimentó eso de paso, digo esto porque a Pablo eso lo volvía loco, él estaba como un perro rabioso que le habían dado demasiadas bofetadas en el hocico y siempre se molestaba con esa actitud, mire por ejemplo en Segunda de Corintios capítulo 11 en el versículo 20, Pablo dice: "Ustedes toleran si alguno los esclaviza, si alguno los devora, si alguno toma de lo suyo, si alguno se enaltece, si alguno le da de bofetadas, para verguenza mía lo digo, para eso fuimos demasiado débiles." Si usted lee todo ese pasaje y otros pasajes, el apóstol Pablo se quejaba con los Corintios, porque dice sabe si viene un por allí a robarles el dinero, y a pedirles grandes ofrendas, y a maltratarlos a ustedes, y a tener ínfulas de grandeza, ustedes se le arrodillan de una vez, oh, este es un gran hombre de Dios, pero vengo yo con un corazón sencillo, una actitud mansa y humilde, predicando la Palabra de Cristo en una forma legítima, original y bíblica, y ustedes dicen ah no, míralo qué débil, sus cartas son de gente fuerta, pero mira su presencia es débil, su predicación menospreciable, pero viene uno declamando, haciendo gestos, y esto y lo otro, y haciendo grandes ínfulas de grandeza, y ustedes sí oh, este es un gran apóstol de Jesucristo.

Y él se molestaba continuamente con esto, por eso él a veces tenía que decir, miren, Dios hizo conmigo esto, hizo lo otro, y después se sentía avergonzado y decía ustedes me obligaron a hablar de esa manera, porque si no hablo de esa manera entonces no creen lo que soy, la Iglesia es la que debe enseñarle a los pastores y a los siervos de Dios a ser sencillos y humildes, eso no quiere decir que no haya respeto para los hijos de Dios, pero tampoco estemos idealizándolos, engrandeciéndolos, adornándolos más de la cuenta, poniéndolos en un pedestal, y nosotros los pastores debemos rechazar eso, repudiarlo, y debe haber una cultura en donde la persona más sencilla y humilde de corazón sea la persona que sea más respetada. Si usted a alguien, un líder, un pastor que lo trata bien y lo trata con sencillez, mire dele más respeto a ese que al que lo trata con distancia y que se pone en un pedestal y esto y lo otro.

Es importante, no se dejen manipular hermanos, sean sabios para el bien e inocentes para el mal, hay mucha gente manipulando al pueblo de Dios, en la televisión, en las iglesias, en muchas otras partes, y nosotros estamos cultivando esta cultura de grandeza y de importancia, cuando el Señor llama a los hijos e hijas de Dios a ser sencillos de corazón, como el apóstol Pablo y otros lo fueron, así que es bien importante eso. Mire, el Señor no tenía tolerancia para eso, yo quiero, les digo a todos mis hermanos, esta Iglesia debe siempre caracterizarse por líderes que son siervos, líderes que no están buscando la gloria ni la adoración, la estima de los demás, pero los otros se la dan cuando hay verdadera humildad.

Mire, Mateo 23 del 5 al 12, cómo el Señor hablaba acerca de los fariseos, Él decía, "Estos hombres hacen sus obras para ser vistos por los hombres" nunca hagas nada para que la gente te vea, todo lo contrario, mira si tú disciernes que estás haciendo algo para que la gente te vea mira, enseguida huye y no hagas lo que tú ibas a hacer simplemente como disciplina, discierne a tu corazón siempre las motivaciones de las cosas que haces, ¿por qué tú sirves, por qué te moviste de un lado a otro, por qué te levantaste, por qué estás en el sitio que estás?. Ese monstruo del orgullo lo voy a matar, lo voy a secar en mi vida, "pues ensanchan sus filacterias" eso eran unos hilos, "y extienden los flecos de sus mantos, y aman los primeros asientos en las cenas y las primeras sillas en las sinagogas, y las salutaciones en las plazas y que los hombres los llamen rabí, rabí."

Mira cuando tú llegues a una Iglesia y te inviten algo, siéntate en la parte de atrás para que entonces te digan venga, siéntese al frente, en vez de que te averguencen, no, eso está reservado hermano, siéntese por allá mejor, hay gente que se pelea. Mire, cuando llegue a una fiesta o a una casa, donde sea, no entre de una vez a comerse todos los dulces y la bandeja, deje que lo inviten, sea humilde, sea sencillo, para que después digan óigame pero todavía no es tiempo, disimúlate un poquito. Hay que ser humilde, hay que ser sencillo en todas las cosas en la vida, distíngase siempre, cuando lo inviten a un comité no empiece a dar inmediatamente su opinión, disimule, espere un ratito a que le digan ¿qué piensa usted?, hay gente que llega y empieza a pronunciarse, todo el mundo tiene que saber lo que piensan enseguida, no, espere, escuche, familiarícese con el ambiente, y entonces cuando usted sepa bien ya el contexto entonces comience muy débilmente primero, tentativamente, oríentese, y entonces vaya ganándose la confianza de la gente, y después ellos lo van a invitar a usted para que hable en vez de que usted los canse demasiado rápido y digan no, este ya dijo todo lo que tenía que decir, cállate ya, suficiente, ¿no?.

Aman que la gente los llame rabino, ¿cuánta gente quiere ser pastor ahora?, hay mucha gente que quiere enfermizamente pastores, no porque Dios los ha llamado si no porque tienen guilla de pastores (risas), todo el mundo quiere ser pastor hoy en día, y no saben que ser Pastor es la cosa más arriesgada del mundo, porque uno tiene que hablar tanto que en algún momento va a hacer el ridículo, va a decir algo malo, en algún momento dice la Biblia que donde hay mucha palabra hay mucha necedad también, ese es el horror de los pastores, uno habla tanto que siempre está metiendo la pata. Y dice la Biblia no os hagáis maestros muchos de vosotros porque recibiréis mayor juicio, mientras tú más autoridad tienes más se espera de ti y más Dios te demanda. Si la gente supiera lo que es la responsabilidad de servir al Señor no quisieran meterse a servir al Señor, tendrían que esperar a que el Señor los llamara, y mucha gente quiere que los llamen esto, rabí, rabí, pastor, pastor.

"Pero vosotros no queráis que os llamen rabí, porque uno es vuestro Maestro, Cristo, y todos vosotros sois hermanos." Yo soy su hermano, y usted es mi hermano y mi hermana, yo no soy más que usted, simplemente tengo una posición que Dios me ha dado y desempeño lo mejor que puedo, pero yo no soy superior a usted, en nada, entonces somos hermanos. "Y no llaméis Padre vuestro a nadie en la tierra porque uno es vuestro Padre, el que está en los cielos, ni seáis llamados maestros porque uno es vuestro Maestro, el Cristo, el que es el mayor de vosotros sea vuestro siervo, porque el que se enaltece será humillado y el que se humilla será enaltecido."

Nosotros como Iglesia tenemos que crear una cultura de hermandad y de servicio los unos a los otros. Mientras más alto llegue una persona más debe distinguirse por ser humilde, ser sencillo de corazón, poner sus derechos a un lado. Ahora, déjeme decirle que también un siervo tiene que usar autoridad, porque si no se vuelve un salto afuera, ¿no?, a veces hay que poner el orden, hay que disciplinar, hay que pararse claro, pero debe ser en una forma que no delate orgullo, altanería, sentido de superioridad, ni nada de eso. ¿me entiende?. Hay una forma en que uno puede establecer disciplina desde la posición que uno ocupa en términos de rango, pero no de ontología, no de lo que yo soy, que soy mejor que tú ni nada de eso, yo tengo que decir siempre hay que tratar a la gente con sumo cuidado, suma dignidad, cada miembro de esta Iglesia es precioso ante los ojos del Señor, es un hijo, una hija de Dios, y hay que tratarlo con sumo cuidado.

Y al nosotros desempeñar nuestras tareas, cualquiera sea la tarea que tú desempeñas, óigame si alguien hermanos no expresa esa postura, no sé que voy a decir, denúncielo o algo pero no se someta a eso, no toleremos altanería en esta Iglesia de parte de un líder, hable con él o con ella y exprésele su punto de vista, pero eso no es del Reino de Dios y no expresa la cultura preferencial de esta Iglesia, tenemos que tener una actitud de ser siervos de los otros.

Mire el apóstol Pablo, Primera de Corintios capítulo 9 versículos 19 al 23, dice: "Por lo cual siendo libre de todos, me he hecho siervo de todos, para ganar a mayor número, me he hecho a los judíos como judíos y a los que están sujetos a la ley como sujetos a la ley para ganar a los que están sujetos a la ley, me he hecho débil a los débiles" versículo 22, "para ganar a los débiles, y a todos me he hecho de todo para que de todos modos salve a algunos, y esto hago por causa del Evangelio para hacerme copartícipe de él." ¿Por qué debemos nosotros comportarnos con esa humildad, esa sencillez, ese buen trato en la Iglesia?. Por causa del Evangelio, para darle crédito al Evangelio, porque habla acerca de eso, continuamente el Señor habló de servir a los demás, de ser siervos de los demás, "Y vosotros me llamáis Señor y decis bien porque lo soy, pero si Yo que soy el Señor le lavo los pies a ustedes ustedes tienen que lavarse los pies unos a los otros."

Hermanos si esa cultura de servicio de unos a los otros, en esta Iglesia se hiciera dominante, cómo cambiaría en el hogar, en los esposos, servir a sus esposas, óigame si un día llegara su esposa y encontrara los platos lavados, le daría un ataque al corazón, pero antes de morir recibiría una bendición (risas), estoy jugando. Si cuando llegara a la casa tuviera un pollo, no de Kentucky, de Boston, si usted se fue a Boston Chicken, se compró un buen pollo asado, se compró un botecito así de papa majada y otro de maíz, ¿usted sabe a qué me estoy refiriendo?, y quizá hasta un poquito de sweet potatoes, también majados, y unos cuantos cornflakes que le trajo, y no tiene que cocinarlos pero sírvalo y póngalo allí con dos velitas y unos platos bien, óigame esa mujer va a premiarlo en una forma inconcebible después (risas).

Tenemos que servir a nuestras esposas, quizá soy muy dramático, invítela a Kentucky entonces, pero no, muchas veces hermanos, no es la idea que yo soy la cabeza de la casa porque así fue que Cristo dijo, y esposa igualmente, sea atenta a las prerrogativas de su marido, gloria a Dios, por lo menos alguien aprecia lo que estoy diciendo. Sabe la Biblia habla de la mujer que respeta a su marido, los hombres tenemos el ego frágil, es porque somos débiles que ustedes deben respetarnos, el hombre necesita una mujer que lo trate preferencialmente, que lo haga sentirse especial, que él vale, que tiene autoridad, tengo entendido que la mujer se nutre del amor, el hombre del respeto. Si usted quiere servir a su marido trátelo con amor, con respeto, iba a decir reverencia, ok, eso es demasiado, pero por lo menos con respeto, hágale sentir que su hombría vale, y que es un buen proveedor, que su masculinidad levántela, en vez de pisoteársela, eso es importante.

Eso es servirnos unos a los otros, los padres tienen que servir a sus hijos y sus hijos servir a los padres tambien, óigame si una cultura de servicio cundiera en esta Iglesia sería la Gloria de Dios en la Tierra, vamos a practicarlo, vamos a servirnos unos a otros hermanos. Los líderes sirven a los laicos de la congregación, los laicos exaltan a sus líderes y dicen que están haciendo un buen trabajo, ¿no?, no es que estén adornándolos después pero sí están reconociendo su buen trabajo, una bendición tremenda, esa es la atmósfera en la que el Espíritu Santo puede hacer cosas bien poderosas, cuando hay servicio de los unos a los otros.

Entonces vemos eso, ¿no?, somos siervos de Jesucristo a diferencia de siervos de los hombres, las congregaciones son siervas de la Palabra y del Reino de Dios y por lo tanto se dejan enseñar por esos valores, los líderes son siervos humildes y sencillos que sirven a las personas que están bajo ellos, en un liderazgo de servicio. Los que son servidos bendicen y le hacen fácil la vida a sus líderes que no los abusan ni los manipulan, ni los oprimen, si no que admiran el hecho de que estos hombres y mujeres los sirven con humildad y sencillez de corazón, y hay bendición en toda esa área.

Lo último, el último valor que se desprende, porque hay muchos valores que se desprenden de esta cultura de servicio, es que somos siervos de la justicia y de la santidad. Wow, eso sí que duele, somos siervos y la Biblia nos llama entonces a entender que ya ahora tenemos que servir a unos valores ya muy altos. Mire Romanos capítulo 6, vamos a Romanos capitulo 6 versículos 16 al 19, dice aquí, bueno vamos al 15 porque comienza ahí en una sección: "Qué pues, ¿pecaremos porque no estamos bajo la ley si no bajo la gracia?." Eso es lo que pasa también, cuando están bajo la ley, un sistema opresivo, demandante, exigente, oh, entonces se portan bien, pero entonces viene la Gracia de Dios que no nos trata como esclavos si no con amor, con misericordia, nos perdona nuestros pecados, no nos exige acciones para ser salvos, entonces mucha gente abusa de eso, entonces Pablo dice: "En ninguna manera, ¿no sabéis que si os sometéis a alguien como esclavos para obedecerle, sois esclavos de aquél a quien obedecéis, sea del pecado para muerte, o sea de la obediencia para justicia?."

Usted tiene dos tipos de esclavitud que tiene que escoger en su vida, o escoge esclavitud al pecado o esclavitud a la justicia, pero hay que escoger entre una cosa y la otra, yo prefiero ser esclavo de la justicia. Dice: "Pero gracias a Dios que aunque erais esclavos del pecado, habéis obedecido de corazón a aquélla forma de doctrina a la cual fuisteis entregados" otra palabra, ¿eh?, está reteniendo la idea de autoridad y de sujeción a autoridad, y de pertenencia a algo mayor que usted, "Y libertados del pecado vinisteis a ser siervos de la justicia", ¿amén?. Ya tú pasaste de ser siervo del diablo, del pecado, pero ahora tú pasas a vivir para la justicia y la santidad de Dios.

"Hablo como humano por vuestra humana debilidad, que así como para iniquidad presentasteis vuestros miembros para servir a la inmundicia, a la iniquidad, así ahora para santificación presentad vuestros miembros para servir a la justicia." De la misma manera que tú te tiraste al fondo de la piscina para hacer el mal y el pecado, ahora lánzate también para hacer la santidad de Dios y servir a Dios en una manera pura, santa y limpia. Es un llamado de completa inmersión en una vida de pureza, de santidad y de justicia en los valores de Dios, no hay término medio. Yo creo que el Señor nos está llamando en este tiempo como congregación a ser una Iglesia que sirva a la santidad, sirva a los valores de Dios, sirva a la Palabra, tenemos que zambullirnos en las aguas de la santidad y de la justicia porque somos siervos.

Mire el versículo 22: "Porque ahora que habéis sido libertados del pecado y hechos siervos de Dios, tenéis por vuestro fruto la santificación y como fin la vida eterna." Ya hemos sido libertados del pecado y hemos sido hechos siervos de Dios, y nuestro fruto debe ser la santificación para la vida eterna. Mire otro pasaje para remachar esto completamente como es debido, bueno hay muchos, pero vaya conmigo a Mateo capítulo 24 versículos 42 al 51, Mateo 24:42-51, este quizás no es tan claro como en ese sentido acerca de la santidad pero sí nos habla acerca de una entrega total en todos los aspectos de nuestra vida, y es estar velando por la aprobación de nuestro Señor.

Mateo 24:42 al 51, dice: "Velad pues porque no sabéis a qué hora ha de venir vuestro Señor, pero sabed esto, que si el padre de familia sabría a qué hora el ladrón ha de venir velaría y no dejaría minar su casa, por tanto vosotros estad preparados porque el Hijo del Hombre vendrá a la hora que no pensais. ¿Quién es pues el siervo fiel y prudente al cual puso su Señor sobre su casa para que les de el alimento a tiempo, bienaventurado el siervo al cual cuando su Señor venga lo halle haciendo así. De cierto os digo que sobre todos sus bienes le pondrá, pero si aquél siervo malo dijere en su corazón oh, mi señor ha de venir, y comenzara a golpear a sus consiervos, y aún a comer y a beber con los borrachos, vendrá el Señor de aquél siervo el día que este no espera y a la hora que este no sabe, y lo castigará duramente, y pondrá su parte con los hipócritas, allí será el lloro y el crujir de dientes." ¿Usted entiende mi hermano?.

Nosotros tenemos que vivir como que Dios puede venir en cualquier momento, porque hay mucha gente que ha entrado al Evangelio y como que nos hemos metido en una economía que, ah, ya llevamos dos mil años, y sí, Cristo puede venir hoy pero también puede venir dentro de mil años más, así que ¿para qué preocuparnos en vivir a ese nivel de santidad total?, va a venir en cualquier momento, yo hice esto la otra vez y no me cayó un rayo, no me partió, y lo voy a hacer otra vez por si acaso, y cuando venimos a ver nos vamos como durmiendo, y nos portamos mal, como dice aquí comenzamos a abusar de la casa de Dios, donde Dios nos ha puesto como siervos del Señor.

Dice no, tú tienes que vivir con un sentido de urgencia, un sentido de entrega total al Señor. Tú tienes que vivir como que Dios está mirando continuamente y hoy mismo puede ser el día en que tú comparezcas ante el Tribunal de Cristo y tengas que darle cuentas acerca de tu mayordomía, de cómo tú te has comportado, cómo tú has vivido, wow, eso nos obliga a nosotros a examinarnos a nosotros mismos y preguntarnos si estamos viviendo a la altura del Evangelio que Dios nos ha llamado a vivir.

Vamos a pedirle al Señor que desarrolle en nosotros ese sentido de completa urgencia, de que en cualquier momento Cristo puede venir, tenemos que vivir así entregados totalmente a Él viviendo a un nivel de pureza en nuestras vidas, que ese sea el sentir en nuestro corazón hermanos. Qué bello, siervos de Jesucristo, tú eres un siervo de Cristo, yo soy un siervo de Cristo, esta es una cultura, esta es una Iglesia de servicio al Señor, vamos a pedirle al Señor que selle eso en nuestro corazón en esta mañana, ¿amén?.

Vamos a ponernos de pie, pídale a Dios allí que haga esa obra en su espíritu, en su corazón ahora mismo, y que cale hondo ese llamado a una cultura de santidad, de humildad, de servicio los unos a los otros, de sencillez de corazón, de mirar siempre al Señor y preguntarle a Él ¿qué es lo que Tú quieres que yo haga Señor?, dime Tú lo que Tú deseas de mí, lo que pides de mí, y todo te pertenece a ti, no tuve tiempo mis hermanos, ese es otro punto también, de que todo lo que tenemos es de Él. Todo lo que tú tienes es del Señor, nada es tuyo, tu dinero, tu tiempo, tu cuerpo, tus energías, tu familia, tu casa, tu trabajo, tu profesión, tu futuro, todo es del Señor primeramente, y tú lo manejas con el permiso del Señor, y cuando el Señor lo necesita para sus propósitos tú tienes que entregárselo al Señor para sus propósitos, vivir solamente para Él, tú no vives para ti mismo, el apóstol Pablo dice y ya no vivo yo mas vive Cristo en mí, lo que ahora vivo lo vivo en la fé de aquél que se dió por mí.

Si Dios nos ayudara hermanos a vivir así como que nada es mío, todo es del Señor, cuando yo estoy en mi trabajo tengo que decir no, esta profesión no es mía, este trabajo no es mío, este trabajo pertenece al Señor, este dinero es del Señor, esta mujer con la que yo me he casado es del Señor, estos hijos que tanto amo son del Señor, lo que Dios quiera es lo que se hará en esta Iglesia, esta Iglesia no es mía es del Señor Jesucristo, y la manejamos con sumo cuidado porque le pertenece a Él, quiera Dios que ese sea nuestro sentir en la vida.

Padre ayúdanos a llegar a ese nivel de conciencia, de que todo lo que tenemos, todo lo que somos te pertenece a ti, y que estamos sujetos a unos valores y a un Reino que no es un Reino de independencia falsa si no de sujeción, amor los unos con los otros, servicio, humildad, mansedumbre, elevarnos unos a otros, fortalecernos unos a otros, amarnos y estimularnos unos a otros, Padre suplicamos con desesperación casi que ese sea el distintivo de esta familia que es la congregación León de Judá, todos los días de su existencia, queremos agradarte a ti Señor, queremos ser una Iglesia entregada a ti, agradable a ti, desesperadamente deseosa de servirte y agradarte sólo a ti Señor, ayuda a que esta Palabra sea una declaración profética que como un tornillo se meta profundo dentro de la estructura de esta Iglesia, estructurando su gobierno y su economía, su forma de vivir y de existir todos los días de su existencia.

Gracias, ayúdanos Padre, declaramos Tu Verdad y la vivimos ahora, ayúdanos a vivirla ahora Padre, gracias en el nombre de Jesús, y el pueblo de Dios dice amén, Dios les bendiga mis hermanos.

Me seréis testigos

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El libro de Romanos, capítulo 1 es un texto que me impacta mucho porque tiene una consecuencia necesaria de decisión en cada uno y para cada uno de nosotros. Romanos, capítulo 1, versículo 16, a cuántos les gusta hablar de las cosas buenas? A cuántos les gusta dar noticias buenas? Cuántos son portadores diariamente de noticias buenas? La iglesia del Señor es una iglesia que cada día debe portar en su boca noticias buenas.

Y sabe cuál es la mejor noticia para el hombre, para la mujer de estos tiempos? Que Jesucristo les ama. Jesucristo ama a cada hombre y cada mujer. Romanos capítulo 1, versículo 16. Esto lo vamos a leer todos juntos, pero cualquiera que se avergüence del Evangelio no lo lea ni lo repita. Esto es para los valientes. Si usted se avergüenza de ser cristiano, no puede leer este versículo. Así que lo vamos a leer en la versión que usted tenga, dice así en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo:

“…Porque no me avergüenzo del Evangelio porque es poder de Dios para salvación a todo aquel que cree, al judío primeramente y también al griego…”

Hay alguien que estaba avergonzado de decir esto? Y si lo decimos un poquito más fuerte. Esto es una declaración, esto es como esos coros que cantamos y decimos, Señor, te amo, pero a la primera prueba comenzamos a cuestionar si Dios existe o no. cuando uno habla la palabra del Señor debe transformarse en un rema hacia nosotros, en una acción, en una vida, en algo que trae poder a través de nuestros labios.

Así que vamos a decirlo muy fuerte, porque vamos a declarar esto como un principio de lo que yo quiero presentarles hoy día, dice:

“…Porque no me avergüenzo del Evangelio porque es poder de Dios para salvación a todo aquel que cree, al judío primeramente y también al griego…”

Gracias Señor Jesús, gracias por la oportunidad que nos das de poder estar en tu casa de oración, y poder compartir tiempos de alabanza, de testimonio, de oración y también de tu palabra. Señor, habla a nuestras vidas en el nombre de Jesús. Amén. Amén.

En un mundo donde las comunicaciones son la esencia de buenos negocios, las comunicaciones son la esencia de buenos acuerdos, usted sin comunicación, sin comunicar nada, nadie le puede entender nada, nadie va a poder saber lo que usted necesita. En un mundo donde el comunicarse representa un valor a todo lo que podemos denominar valores integrados en un dinero, en una moneda, en un billete, o en un tipo de negocio. La palabra del Señor, el Reino de los Cielos, el Evangelio de Jesucristo como usted quiera llamarle, no sé qué influencia evangélica tendrá, también tiene una mención especial a la hora de comunicar a quién estamos siguiendo, a quién estamos sirviendo, a quién estamos amando.

Estos días y estas semanas nos hemos encontrado con una serie de acciones violentas a través de los noticiarios, un hombre que entra a una capilla de una iglesia, de una religión de oriente, mata a seis personas. Otro entra al templo de Batman en el cine, mataron a otros tantos de personas. Y estos días vi una imagen que me cautivó mucho, me dolió mucho porque tiene que ver con nosotros también, una iglesia en Nigeria, una imagen de personas que fueron acribilladas en medio de un servicio, en medio de un tiempo, una iglesia cristiana.

Y probablemente uno se imagina tantas cosas, en tantos lugares, y gente que trata de hacer las cosas correctas y le llega su día. Es tan necesario que la iglesia del Señor hoy día tome precauciones y tome adiestramiento para poder alcanzar a otros con el mensaje de salvación de Jesucristo.

Es algo que el Señor ha incomodado en mi vida, y en nuestra iglesia, ya llevamos algunas semanas tratando de entender la necesidad. Nosotros debemos crear una ansiedad, tener hambre por predicar la palabra del Señor, por ser fieles representantes de este Dios todo poderoso.

En Segunda de Corintios, capítulo 5 versículo 20 dice que así que somos embajadores de Cristo, embajadores de Dios en este mundo. Y es como que si Dios mismo rogase a través de nosotros. Es como que si Dios está usándonos a nosotros, está rogando a este mundo reconcíliense conmigo. La misión de la iglesia no es solo de recibir milagros, no es solo de que el Señor te llene las cuentas de tu chequera y te ponga miles de dólares milagrosamente, no es que te reúna en la familia o te restaure tu matrimonio, él lo hace, pero la misión de la iglesia del Señor en estos tiempos es predicar las buenas nuevas de salvación a un mundo que se está perdiendo, a un mundo que se está muriendo sin Dios, sin salvación se están yendo a una eternidad de juicio.

Usted cree que hay cielo? Qué bueno. Usted cree que el Señor va a venir? Los más proféticos dicen, ya está viniendo, está a las puertas. Si yo estoy a las puertas.

Nos hemos olvidado de esas estructuras esenciales que rigen la esperanza del hombre y de la mujer del Señor y son promesas de Dios. Estamos preocupados `más de cómo abrir las bóvedas del Reino y sacar todo lo posible que de servir al dueño de las bóvedas del Reino, al Rey de Reyes y Señor de Señores.

He tenido una inquietud enorme en Libro de Marcos 1, versículo 17 dice:

“…Venid en pos de mí y yo os haré pescadores de hombres…”

Le contaba a mi iglesia en un estudio que estoy haciendo acerca de esto, le decía que en la Florida se creó una secta media rara, eran puras mujeres y se agarraron de ese texto, venid en pos de mí y os haré pescadores de hombres. Oiga, eso es verdad, eso fue verdad. y al final tuvieron casos federal de prostitución, pero sí, era un término bíblico que usaron para hacer cosas bajo una denominación místico religiosa. Marcos capítulo 16, versículo 15 dice:

“…Id por todo el mundo y predicad el Evangelio a toda criatura…”

Mateo capítulo 28, versículo 19:

“…Id a las naciones y haced discípulos a todas las naciones, el que creyere y fuere bautizado, ese será salvo, más el que no creyere será condenado…”

Cuál es la responsabilidad de una iglesia hoy día? No solo estar esperando las cosas bonitas del Señor, que se abra el cielo y derrame lo que él quiere. El Señor está diciendo, yo tengo un pueblo con el que trabajo, con el que me coopera. Allá en el Jardín del Edén el Señor usó a Adán y Eva para que le cooperaran en el huerto, usó a Noé para que le cooperara para mantener una familia, usó a Abraham para que le cooperara en la formación de una nación.

Te está usando a ti para que le cooperes en la extensión del Reino de Dios a través de la palabra salvadora de Jesucristo. Yo no sé en qué posición estás tu, si te estás quejando todos los días, si todos los días le tienes una petición nueva al Señor, ya que no me contestó la de ayer, voy a probar con esta hoy.

En el libro de Colosenses, capítulo 3, versículo 1 dice:

“…Si pues habéis resucitado con Cristo, buscad las cosas de arriba donde está Cristo sentado a la diestra de Dios, poned la mira en las cosas de arriba y no en las de la tierra…”

Dónde está su vista? Dónde está su corazón? Está amando un mundo que se está perdiendo cada día? Sabe que la iglesia está llamada a ser ese faro, esa luz que alumbre, que brille en medio de tinieblas? Usted está llamado a ser sal de la tierra aunque algunos nos gritan, salgan de la tierra.

Dónde está usted? Dónde está usted? Es usted la persona en medio de su familia que tiene esa gracia donde su familia desea que usted esté en cada fiesta, en cada reunión? O es usted es que se transformó el que ni siquiera en su familia no tienen ni una foto con usted? No quieren tomarse una foto, ni la sombra nos quieren ver.

Yo les decía a nuestros hermanos en la iglesia en Waltham, mire, Pedro pasaba y hasta su sombra provocaba… la sombra de nosotros hasta enferma a algunos. Hay gente que no quiere saber nada porque no hemos sido buenos representantes de la palabra del Señor, de la vida completa que es Jesucristo.

Yo quiero encargarle hoy día el libro de Timoteo hay un encargo del Apóstol Pablo a Timoteo. Timoteo capítulo 4.

“…Te encarezco delante de Dios y del Señor Jesucristo que juzgará a los vivos y a los muertos en su manifestación y en su Reino, que prediques la palabra , que instes a tiempo y fuera de tiempo, redarguye, reprende, exhorta, con toda paciencia y doctrina porque vendrán tiempos cuando no sufrirán la sana doctrina sino que teniendo comezón de oír se amontonarán maestros conforme a su propias concupiscencia, y apartarán de la verdad el oído y se volverán a las fabulas. Pero tu sé sobrio en todo, soporta las aflicciones, haz obra de evangelista y cumple tu ministerio…”

¿Saben qué? Quiero darle una buena noticia. Si usted no sabía qué hacer en la iglesia, aquí está. Si usted pensaba que usted era parte de un número que tenía que estar sentado en una ubicación específica de la iglesia, el Señor no lo llamó para eso. El Señor lo llamó para ser incidente, influyente en la sociedad. Dónde está usted? Es ahí donde el Señor lo llamó.

Dice la palabra del Señor que cuando nosotros recibimos a Jesucristo fuimos sellados por el Espíritu Santo. Y aquí yo no me voy a poner a hablar en lenguas ni nada de esas cosas, pero fíjese que es importante eso.

Hechos capítulo 1, versículo 8 dice:

“…Pero recibiréis poder cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo…”

Y ahí hay algo que hacer notar. El Espíritu Santo nos habilita, el Espíritu Santo nos da la autoridad, nos da esa unción, ese poder, sabe para qué? Qué dice después:

“… y me seréis testigos…”

Así que si usted piensa ser testigo sin un poquito de poder del espíritu, no se vista que no se va. Así que, primero, el Espíritu Santo es importante en nuestra vida porque nos da poder para ser testigos. Le da poder a la iglesia según el libro de Corintios, capítulo 12, a través de los dones para que la iglesia comience a edificar. Y también nos habilita, saber para qué? Para ser fieles representantes de los valores del Reino con buenos frutos, Gálatas, capítulo 5, versículo 22:

“… más el fruto del espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, mansedumbre, y templanza…”

Usted no está predicando cualquier cosa. Usted está predicando el mensaje más sublime de la humanidad. Aún hay muchos que están ahí, todavía lamentándose, están lamiéndose las heridas. Llevan años, si el Señor ya los salvó, si el Señor ya murió por ellos, si el Señor ya dio promesa de sanidad, de libertad, de modo que si alguno está en Cristo, Segunda de Corintios 5:17

“… de modo que si alguno está en Cristo criatura nueva es…”

Y cuando algo nuevo es? No me diga que usted se acuerda cómo era antes. No me diga que usted llora como era antes. Cuando se acuerda decía, uy, tan bien que lo pasaba. Ah, ahora está nuevo. Nueva criatura es. Las cosas viejas… he aquí todas.

Fíjense nuestra mentalidad habla de… cuando hablamos de todas, hablamos como algo muy general, algo total, pero esa expresión todas, dice, cada detalle de tu vida fue nuevo. Yo lo hice nuevo. Cada estructura, cada parte de tus emociones, cada parte de tu espiritualidad, cada parte de tu vida, el día que me recibiste, el día que dijiste que yo pudiera ser el Señor de tu vida y me dejaste entrar en tu corazón, ese día todo lo hice nuevo.

Más a todos los que le recibieron, y a los que creen en su nombre les dio la autoridad, la potestad, el derecho de ser llamados hijos de Dios.

Había un coro pentecostal en mi país, que dice, este es el Cristo que yo predico y no me canso de predicar, él sana a los enfermos, echa fuera a los demonios, qué más? Calma la lluvia y la tempestad.

Para eso el Señor nos llamó. Así que si está esperando su milagro, no se preocupe, el Señor no se olvidó de su milagro, si está esperando que el Señor le responda algo, no se preocupe, el Señor se lo va a responder el día, el tiempo, el cairos, en el cairos, en el momento de Dios, se lo va a responder.

Una iglesia que predica la palabra del Señor es una iglesia que está llamada a conquistar y a poseer la tierra que Dios le prometió. Y usted es la iglesia del Señor, tienes hijos incoversos? Tiene su esposo, su esposa, tiene familia, tiene amistades, compañeros de trabajo, está en una posición interesante en la sociedad? El Señor te puso ahí para ser luz.

Hay algo que el pastor Omar decía y era interesante, lo que no pueda hacer el sol en horas de la noche, lo puede hacer una velita. Una vela puede hacer lo que el sol no hace y usted puede ser esa vela en medio de las tinieblas.

Cierre sus ojos un momento. Dígale al Señor que no le permita perder el enfoque, el rumbo real para lo que fue llamado. Cierra sus ojos y quiero dejarle esta lectura, Lucas, capítulo 4, versículos 18 y 19 hablando del espíritu en nuestra vida.

“…el espíritu del Señor está sobre mí….”

Ponga su mano sobre su cabeza, ahí donde está, ponga su mano sobre su cabeza, diga, el espíritu del Señor está sobre mí por cuanto me ha ungido para dar buenas nuevas a los pobres, me ha enviado a sanar a los quebrantados de corazón, a pregonar libertad a los cautivos y vista a los ciegos, a poner en libertad a los oprimidos y a predicar el año agradable del Señor.

El espíritu del Señor está sobre usted. Predica la palabra. Habla de Jesucristo. Habla del amor, del enamorado más grande que ha tenido tu vida, Jesucristo, Rey de Reyes y Señor de Señores. Que el Señor les bendiga.

Ocupaos de vuestra salvación

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Vamos a la Palabra de Dios, Filipenses capítulo 2, y vamos a leer el versículo 12 y 13, dos versículos. Dice la Palabra del Señor: "Por tanto amados míos, como siempre habéis obedecido" y esto es bien importante que usted escuche, "no como en mi presencia solamente, si no mucho más ahora en mi ausencia, ocupaos envuestra salvación con temor y temblor, porque Dios es el que en vosotros produce así el querer como el hacer por Su buena Voluntad." Y el enfoque esencial, la parte principal de este sermón está ahí en el capítulo 12 en la parte que dice: "ocupaos en vuestra salvación con temor y temblor."

El apóstol Pablo escribió la carta a los Filipenses, a una comunidad que él mismo había plantado años atrás durante su ministerio. Y ahora el apóstol Pablo se encuentra en una prisión y le escribe esta carta a sus hermanos de la ciudad de Filipos para animarlos en la fé y para como su Pastor fundador, darles sanos consejos para su vida espiritual. Por extensión el consejo que el apóstol Pablo le da a los Filipenses lo podemos aplicar a nuestra vida tanto como Iglesia como como individuos. El deseo de Pablo era que la Iglesia de Filipo fuera una Iglesia vital, llena del Espíritu Santo, que fuera una Iglesia saludable, que pudiera hacer la obra que Dios les había encomendado.

Y entre los muchos consejos que les da a los Filipenses está este consejo que es ocúpense de su salvación con temor y temblor. El deseo del Señor es que León de Judá sea una Iglesia llena de la vida del Espíritu Santo. El mundo, este país necesita comunidades saludables, llenas de la vitalidad que sólo Dios puede dar. Y yo creo que nosotros podemos ser una de esas iglesias que bendiga y fortalezca el Espíritu de Dios en la ciudad de Boston, que podemos ser Iglesia que inspire a las demás iglesias y pastores a buscar más de Dios para sus vidas personales y el llamado de Dios para sus vidas congregacionales también. Y digo esto con gran humildad y sencillez, ¿saben ustedes que muchos de los ojos de cristianos y personas en esta región están sobre esta congregación?.

Muchos consideran a León de Judá una Iglesia vital, sana, llena del Espíritu Santo, y yo digo esto exclusivamente para la Gloria del Señor, no para nuestra gloria, porque nosotros somos una Iglesia con tantos defectos e imperfecciones como cualquier otra Iglesia, sólo por la Gracia y la Misericordia de Dios nosotros podemos hacer algo que valga la pena para Él. Pero sí el hecho de que mucha gente piense que aquí hay una Iglesia saludable, de gente comprometida con el Señor, que se preocupa por las necesidades de la ciudad, eso anima a mucha gente a ellos tratar también de tener una Iglesia llena del Espíritu Santo.

Ayer el tiempo que estuvimos en Hopkington donde bautizamos 30 personas, podíamos ver tanto gozo entre los hermanos, y podíamos ver la harmonía que había entre gente de tantas razas, culturas y lenguajes diferentes, podíamos ver el gozo, la risa y el compañerismo, y la comida que fluyó en abundancia por todas partes, el juego de dominó y de volleyball, y tiempos de oración que tuvimos, en alabanza, hermanos orando juntos en grupitos por aquí y por allí, yo doy gracias al Señor por esas señales de salud que hay en nosotros en nuestras vidas. Y yo creo que una de las razones por las cuales esto se da es porque en nuestra Iglesia hay un grupo de gente grande que toma en serio su vida cristiana.

Cada día yo veo más miembros de nuestra congregación que se van consagrando al Señor, entregando más y más sus vidas, y cobrando conciencia de la importancia de una vida seria vivida delante de Dios. Gente que está tomando en serio el consejo del apóstol Pablo de ocupaos en vuestra salvación con temor y temblor. Una vida cristiana saludable, al nivel individual o al nivel de una congregación no es posible a menos que uno tome en serio el consejo del apóstol Pablo. A menos que una persona no sienta el llamado de Dios en su vida de decir, ¿sabes qué?, yo tengo que tomar autoridad y apropiarme de mi propia responsabilidad delante de Dios.

Cada uno de nosotros tiene que apropiarse de su fé y de su responsabilidad delante de Dios. Una Iglesia poderosa es el producto de mucha gente, miembros individuales que cada uno ha asumido un sentido de relación y de responsabilidad directamente con Cristo y con el Espíritu Santo. Una Iglesia triunfante necesita gente comprometida personalmente con Cristo. Por eso es que Pablo dice, amados míos por eso es que siempre han obedecido no en mi presencia si no ahora más en mi ausencia. Lo que está diciendo el apóstol Pablo es que nosotros no podemos depender de los demás para nuestra propia vida espiritual. Hermano tú no puedes depender ni de la Iglesia, ni de los pastores, ni de los ancianos de la Iglesia para tu propia salud espiritual, tú necesitas depender directamente de Cristo Jesús solamente.

La Biblia dice "puestos los ojos en Jesús." ¿Sabe?, hay gente que mientras uno los llama o los visita, ellos vienen a la Iglesia, pero si por alguna razón la gente dejó de llamarlos o de buscarlos, al poco tiempo desaparecen del mapa de la Iglesia. Hay cristianos que se parecen a la goma de un carro que yo tenía hace un tiempo atrás. Esta goma tenía un pequeño hueco por donde escapaba aire, y cada vez que yo iba a la bomba le echaba aire pero a los 5 días volvía y estaba desinflada, y traté de hacerle todos los arreglos posibles para no tener que comprar una goma nueva pero finalmente tuve que cambiarla y poner una goma que hiciera lo que se supone que haga una goma. Y así hay cristianos, ¿no?, que tienen un pinche en la goma, vienen a la Iglesia, la gente los llama, se inflan otra vez pero al ratito están desinflados y hay que volverlos a inflar de aire para que se mantengan.

La Biblia dice pon tu fé en Cristo Jesús. Hermanos la Iglesia te puede traicionar, la Iglesia puede no hacer todo lo que tú esperas que haga, la Iglesia le falla a la gente. Los pastores muchas veces le fallamos a la gente, esa mujer llena de virtudes que tú has puesto tu fé en ella, has dicho no, esta es una santa de Dios, un día te va a fallar también y si tú has puesto tu fé en ella tu fé va a caer también. La Iglesia necesita cristianos saludables, conectados directamente a Cristo Jesús con una vida llena del Espíritu Santo, pegados a la Palabra de Dios, con una vida personal de oración y de búsqueda del Espíritu Santo.

Una Iglesia ideal es una Iglesia que está compuesta por cristianos saludables que tienen una vida independiente con Cristo y que se reúnen en un momento dado para celebrar su vitalidad juntos y levantar un gran coro de aleluya y de adoración al Señor en su salud personal en Cristo Jesús. Sí, por eso Pablo dice hey, ustedes han obedecido, y me alegro de que ustedes lo hagan no solamente en mi presencia si no también en mi ausencia. Miren el caso del apóstol Pablo, lo metieron preso, lo metieron en una prisión, y ya no estaba allí para él directamente comunicarles a esta gente su fé, su enseñanza, ellos tenían que depender del Espíritu Santo directamente. Yo les decía a los hermanos esta mañana, ustedes no pueden depender de un hombre para su vida espiritual.

Un día, si Cristo no viene antes, yo faltaré, el Señor me llevará a un lugar diferente, o desapareceré, lo que sea, si ustedes están dependiendo de mí o de Gregory, están apoyándose equivocadamente, la fé tiene que estar puesta en Cristo Jesús solamente. Nunca glorifiquen a un hombre, nunca pongan a un hombre en un pedestal, ese lugar le corresponde a Cristo Jesús solamente. Y es más, yo llevo años orando por la persona que debe sucederme a mí, cuando el Señor me lleve, no es que tengo un plan de que sea en un momento específico, pero deben ustedes también orar para que cuando me tenga que echar a un lado haya alguien escogido por Él, que pueda continuar llevando a esta Iglesia a niveles más altos cada día, oren por eso hermanos.

Y yo les animo hermanos, cultiven una vida personal con Cristo, no dependan de esta hora y media, dos horas que ustedes pasan aquí en la Iglesia, ustedes tienen que apropiarse de su fé, 24 horas al día, 7 días a la semana, ustedes están en vigilancia, on duty, están ahí alertas, el llamado de un soldado, buscando su fé, su llama, su fé espiritual siempre. Entonces la primera parte es eso, como siempre han obedecido, no como en mi presencia solamente, si no mucho más ahora en mi ausencia. Entonces miren lo que dice Pablo, ahora sabiendo que ustedes han obecedido tanto en mi ausencia como en mi presencia, ahora les animo a ocuparos en su salvación. La palabra en griego detrás de la palabra ocupaos, catarguesdoma, significa poner en práctica con energía, con propósito, con ahínco, fajarse, entregarse, le salió dominicano (risas).

Muchas veces el apóstol usa la imagen de un atleta, enfocado en ganar su medalla, su meta principal. Estamos en esta época mirando mucho las Olimpiadas, que celebra mucho la cumbre del esfuerzo humano para hacer las cosas atléticas, pero para ganar un premio esto representa muchos años de esfuerzo, muchos años de disciplina casi inhumana de entregarse, a prepararse para ganar esa medalla. Yo ví una de las carreras que tomó lugar con mujeres, que les obligó a correr a todo dar por media hora en un esfuerzo inhumano para un ser humano, una vuelta y ya estoy ahí tumbado en el piso. Una maravilla de ver la belleza del cuerpo humano. Ese deporte de correr representa el atleticismo básico, ¿no?, esforzarse.

Y yo ví en la última vuelta, una mujer la que terminó ganando, del África que hizo un esfuerzo terrible y entregó todo, y ella comenzando de la cuarta posición pasó todos y terminó ganando por mucho espacio, y fue una maravilla ver el producto de años y años de esfuerzo enfocado y preparación. Y yo creo que así debe ser con nosotros también. Cuando nosotros venimos aquí a la Iglesia el domingo, debe ser como ese momento de la carrera final, cuando nosotros venimos simplemente a traer el cúmulo de lo que hemos hecho en la semana, las oraciones, los tiempos de ayuno, de comunión espiritual, entonces se supone que un gran número de cristianos saludables vengamos y le entreguemos al Señor el resultado de esa vida de búsqueda de Dios y de ocuparnos de nuestra salvación.

Ocupaos, ocupaos, trabajen con propósito, concéntrense en el llamado de Dios para sus vidas. La salvación personal requiere esfuerzo personal y trabajo, la verdadera vida cristiana involucra momentos de agonía y de esfuerzo, de sudor. Y mucha gente cree que el Evangelio es fácil, y hay mucha gente dispuesta a presentar a Dios como el gran proveedor, tú abre tu boca y Él te va a dar todo lo que tú necesitas. Hemos visto a Dios como un Santa Claus que da todos los regalitos y no exige nada. Pero sabe que Dios sí exige y espera de nosotros. El cristianismo tiene privilegios pero también tiene responsabilidades. El Evangelio es bendición pero también hay pruebas y hay exigencias de nuestra parte. Sabes quizá Dios te va a llamar a un tiempo de prueba para fortalecer tu fé. Dios es como ese entrenador que quiere preparar un atleta olímpico y por eso nos pone a veces a tiempos de estrés y de esfuerzo porque Él quiere sacar el oro que hay en nosotros.

Sabe, yo les animo hermanos, la Palabra nos anima a ver la vida cristiana como algo glorioso que requiere entrega, consagración, Dios quiere una vida cristiana consagrada. Ese llamado a ocuparnos me recuerda que hay dos tipos de santificación de los que habla la Biblia. Hay una santificación que es instantánea y gradual. Cuando nosotros nos convertimos, hay una obra de gracia dentro de nosotros que nos hace puros y limpios delante de Dios. En ese momento Dios ahora nos ve a través de los ojos de su Hijo Jesucristo, y la justicia, la santidad, la perfección de Jesucristo nos son entregados a nosotros también por los méritos de Él, y Dios ahora nos ve como limpios y puros delante de Él, sin ningún tipo de pecado o condenación. Y por eso el apóstol Pablo dice que ahora no hay ninguna condenación para los que están delante de Dios, porque Dios ha hecho una obra de gracia instantánea sin serlo en efecto, pero Él nos considera santos por la gracia de la sangre de Jesús.

Pero hay un segundo tipo de santificación que no es instantáneo, si no que es gradual, progresivo y a largo plazo. Y es ese tipo de santificación que el apóstol Pablo nos está hablando ahora, ocupaos de vuestra salvación, ocupaos de vuestra salvación. Esa santificación requiere la transformación de nuestra mente, requiere un cambio en nuestros patrones de comportamiento, nuestras actitudes, nuestros hábitos, nuestra forma de hablar, de tratar a los demás, de bregar con los conflictos y las pruebas de la vida, es una transformación de la mente y del corazón, es una transformación total de nuestras vidas, y ese proceso no termina hasta que nos morimos y estamos delante de Dios, y ese cambio de la personalidad, esa santificación no se va a dar a menos que usted esté comprometido con Jesús. Usted nunca llegará a ser un cristiano fuerte y saludable a menos que llegue un momento de crisis en que usted diga ¿sabes qué? tengo que comprometerme a ser cristiano con todo mi corazón, con todas mis fuerzas.

Sí, hay dos tipos de cristianos, dominguero, religioso, social que no agrada a Dios porque Dios odia la tibieza espiritual. En la Biblia habla acerca de por cuanto no son fríos ni calientes yo los voy a vomitar de mi boca, sí el Señor dice ojalá fueran fríos o calientes, así sabría qué hacer con ustedes, pero como son tibios tengo que expulsarlos de mi boca. ¿Han tomado un vaso de agua tibia, qué pasa?. Hermanos nosotros tenemos que definirnos, el Espíritu Santo dice tú tienes que ocuparte de tu salvación con temor y temblor. Hay que consagrarse con una meta principal, yo quiero llegar a ser un cristiano olímpico, un cristiano ganador en el Espíritu.

Ahora el apóstol Pablo dice ocupaos con temor y temblor, hay que reconocer que es horripilante pensar que hay miedo involucrado en la vida cristiana. Nosotros tendemos a hablar solamente del aspecto positivo de nuestra vida cristiana, del gozo, la felicidad, las bendiciones, pero hay otro aspecto, hay un peso y sobriedad en el llamado a ser cristiano también. Hay que entender que la Biblia dice que Dios es amor pero también es fuego consumidor. Hay que saber también que vivimos en un mundo peligroso donde hay fuerzas que quieren destruirnos y socavar nuestro caminar cristiano. Hay un enemigo que está consagrado 24 horas al día a destruir a todo hombre, toda mujer que ha hecho una decisión firme con Cristo Jesús. Nosotros estuvimos esta semana pasada de vacaciones en Maine, y una persona que andaba con nosotros tomó una caminata por el lugar donde estábamos, estaba caminando en un camino bastante apartado, en esos bosques de Maine, y de momento se cruzó en el camino un venado, resultó ser la mamá, y salió del bosque, miró y cruzó el camino y se adentró otra vez en el otro lado del bosque.

Y él se quedó congelado así para no asustar y como treinta segundos después dos venaditos también salieron de la maleza y cruzaron detrás de la mamá, y finalmente después salió el papá venado detrás de ellos y cruzó detrás protegiendo, porque los hombres son así, juegan un rol más conservador pero están ahí para proteger no se crea, lo arreglé, lo arreglé (risas).

Estos animales saben que viven en un mundo hostil, si se ponen en el camino cualquier cosa puede suceder, entonces hay un patrón de conservación, de preservación donde va primero uno de ellos y entonces los demás pasan, hay un elemento hostil por el que tenemos que tener cuidado cómo caminamos. Nosotros vivimos en un mundo lleno de peligros y una presencia maligna que sólo quiere matar, robar y destruir el alma de los cristianos. La Palabra de Dios dice sed sobrios y velad porque vuestro adversario anda como león rugiente buscando a quien devorar. Yo creo que el mundo está lleno de cristianos como conejitos descuidados, salen al camino, no les importa, creen que todo está bien, y ahí los está esperando un tigre para devorarlos y comérselos vivos.

Y yo les animo hermanos a tomar en serio la vida cristiana. El mundo se pone cada día peor, el enemigo se le ha dado más y más espacio para robar, matar y destruir. El mundo se está llenando de violencia y de tantas cosas terribles que militan contra la salud espiritual del hombre. Y una espiritualidad tibia y descuidada no va a ser capaz de resistir el mal que se ha desatado sobre la tierra. Padres, ustedes necesitan una doble medida de vitalidad espiritual para poder transferirles a sus hijos su fé en un mundo que está haciendo todo lo posible por destruirlos, destruir sus almas, ustedes tienen que ser doblemente fuertes espiritualmente a lo que quizás se era hace 30, 40 años, porque la lucha es peor que nunca, usted necesita una fé fuerte, vital.

Jóvenes hay que reconocer que ustedes le importan a Dios, hay que ser jóvenes radicales para Cristo, tomando sus vidas cristianas en serio.

Yo ví a un joven que salía de una oficina de un banco los otros días, con sus pantalones cortos, sin camisa, parecía latino, oyendo música, un conejito descuidado en la vida. Y yo veía a este joven que se veía tan vacío, tan desprovisto de futuro como tantos jóvenes en nuestra comunidad, y yo me preguntaba ¿qué va a hacer ese joven cuando tenga veinticinco, treinta años y quiera casarse, y se encuentre con que mamá y papá ya no están dispuestos a comprarle los tenis, el pantalón último modelo, la bicicleta, o lo que sea?, entonces se va a encontrar con que vivió descuidadamente, no vivió la vida en serio, no tomó la vida en serio, su llamado como hombre, o una mujer, una jovencita también en serio, yo les quiero hacer un llamado jóvenes, la vida no es solamente gozo y alegría y todo, a veces hay que temer y temblar, ¿sabe?. A veces hay que tomar en serio su llamado. Y yo les digo a los jóvenes, Dios nos está diciendo conviértanse en hombres y mujeres llenos del Espíritu Santo, gente que toma en serio su salvación.

¿Qué dice Segunda de Pedro capítulo 1 versículo 10?, dice: "Por lo cual hermanos tanto más procurad hacer firme vuestra vocación y elección porque haciendo estas cosas no caeréis jamás." Hay mucha gente que cree bueno, yo ya me entregué a Cristo, ya pasé al frente, ya no tengo nada de qué preocuparme, mi pasaporte está sellado, mi visa está preparada, ya no importa cómo viva yo aquí en la tierra. Hay gente que cree que su salvación depende sólo de Dios y que ellos no tienen nada que hacer sobre su salvación. Hay muchos sectores de la Iglesia que enfatizan tanto la soberanía de Dios que se olvidan de la responsabilidad del hombre. Pero aquí el apóstol Pedro nos dice hey, haced firme su llamado y su elección al Reino de Dios. Porque si ustedes hacen eso no van a caer nunca. Yo no sé si ustedes leen el texto como yo pero está diciendo que es posible caer si uno no se cuida en la vida cristiana.

Si uno no se cuida uno puede definitivamente perder su salvación, eso es lo que yo entiendo de la Palabra del Señor. Si usted toma demasiado livianamente el llamado de Dios a su vida, usted está en un terreno muy peligroso. El apóstol Pablo dice que la única manera de usted estar totalmente seguro es trabajando duro en su salvación y hacer todo lo que esté de su parte para cuidar del llamado de Dios en su vida. Hay que tener un temor santo, eso es necesario en la vida cristiana. Hay un temor que viene de Dios y que produce una vida de santidad. Sabemos que servimos a un Dios terriblemente santo, y a veces una medida saludable de temor es bien importante para la vida espiritual. Así que hermanos, ese es el llamado de Dios para ustedes, concluimos con eso, Dios te está diciendo cristiano de todas las congregaciones, toma en serio tu salvación. Haz todo lo que esté de tu parte para defender lo que Dios ha hecho en tu vida. Toma en serio el llamado de Dios en tu vida, haz todo lo que tú puedas para avivar el don de Dios que está en ti. Sirve al Señor y dale todo lo que está en tu mente. Sirve al Señor y dale todo tu corazón y tu mente.

Pídele al Señor que arranque todo lo que está en tu mente que no le convenga. Entiende que no hay cosa más importante que tú puedas hacer en tu vida que llegar a ser un hombre, una mujer del Espíritu Santo. Quiero ver nuestra Iglesia llena de hombres y mujeres con una fiebre, un amor consumidor con Dios y con Su Reino. Gente que ha muerto al mundo y está ahora viviendo para la Gloria de Dios exclusivamente. Gente que no tiene temor de decir yo soy un siervo de Dios y vivo para el Reino de Dios. Gente que testifique de que Jesucristo es su Señor y que traiga almas al conocimiento de Jesucristo y que vivan diciendo Señor úsame, yo quiero ser usado por ti, yo quiero que Tú hagas una obra en mi vida. Gente que llore por su pecado y que no esté contento con lo que somos si no que querramos ser más y más como lo que Dios quiere que nosotros seamos.

Gente que quiera morir para que Cristo sea en ellos quien se transfiera a través de ellos. Hermanos, ¿cuántos quieren este tipo de vida, una vida ocupada en las cosas del Señor, una vida sumergida de cabeza en las aguas del Espíritu?. Quiera Dios que ese sea el sentido de cada uno de nosotros en esta mañana.

No importa qué, confíe en Dios!

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No importa qué confía en Dios, dígame usted si vamos a estar ejercitando nuestra fé o no con un tema como ese. No importa qué, confíe en Dios. Este breve mensaje de hoy ha sido inspirado en distintos sucesos, comenzando con la semana pasada, la actividad, el campamento de verano de niños, la verdad que yo me inspiré, este era el tema de los niños, el lema de los niños, no importa qué, confía en Dios, y voy a tocar base con algunas de esas cosas, así que miren, como dice la Escritura, uno tiene que ser como niño para entrar al cielo, así que vamos a hacernos como niños hoy para entrar al cielo y recibir esta Palabra con sencillez de corazón.

No importa qué, confía en Dios. El primer punto que les quiero decir es el siguiente, no importa dónde estés, confía en Dios, escríbelo ahí en tu Biblia en algún lugar, no importa dónde estés, confía en Dios. Un verso muy conocido para todos nosotros, Josué 1:9, ¿qué es lo que dice Josué 1:9?: "Mira que te mando que seas valiente, no temas ni desmayes, porque Jehová tu Dios estará contigo donde quiera que vayas." ¿Dónde te encuentras tú?, ¿estás con los pies en la tierra o con la cabeza en las nubes?. ¿Te encuentras en una situación apretada donde te tienen entre la espada y la pared?. ¿Te encuentras en una situación donde las tensiones de la vida te están causando el pensar, el decir o el actuar en una forma que no es de Dios?, no es en una forma que a Dios le gustaría verlo de parte tuya, ¿dónde te encuentras hoy?, confía en Dios, confía en Dios porque Él está contigo donde quiera que tú vayas.

El mismo Jesús cuando dió la gran comisión a sus discípulos dijo: Y Yo estoy con vosotros todos los días. Hay gente que cuando van en el carro en un viaje largo, empiezan a decir: Señor se conmigo, que todo me vaya bien, y esa oración ¿tú sabes qué?, yo leí esto en una reflexión que me llegó a mí, ese tipo de oración puede ser una muestra de falta de fé, porque se está yendo en contra de esa misma Palabra que Jesús dice, Jesús dijo Yo estoy con ustedes todos los días, y si yo me pongo a orar diciendo Señor, ve conmigo en este viaje es como si estuviera contradiciendo algo que el mismo Jesús ya dijo, pero Yo ya dije que estoy contigo, ¿por qué vas a tener que orar para que esté contigo si Yo ya te dije que estoy contigo?. Mejor ora de esta manera, Señor en este viaje ayúdame a estar tan y tan alerta de Tu presencia que yo pueda estar pendiente de lo que Tú me quieras demostrar, de lo que Tú me quieras decir, de Tu belleza en la creación, de Tu belleza en otras personas aunque me caigan un poco gordas, pero que yo pueda ver Tu belleza en otras personas.

Estar pendientes de la presencia del Señor, alertas a la presencia del Señor, donde quiera que tú vayas, Dios está presente, por ende confía en Dios, confía en Dios. El segundo punto, no importa lo que suceda, confía en Dios, no importa lo que suceda, y yo sé que aquí ya estoy al ras de la piel, porque muchas veces las cosas que suceden en nuestra vida lo menos que nos causan es ganas de confiar en Dios. Tú en tu trabajo necesitas tus dos pies que estén ahí bien fuertes para tú poder moverte de un lado a otro, y una tarde en tu casa estabas bajando las escaleras, y te tropezaste con el huesito del perro, y te caíste dos escalones pero eso fue suficiente para torcerte el tobillo, y ahora tienes que estar fuera de tu trabajo que, dos, tres semanas, dos, tres meses, porque no puedes ir y hacer lo que tienes que hacer, rápido decimos ¡ah!, este diablo se está metiendo en los escalones de la escalera.

No importa lo que suceda, confía en Dios. Tu hijo, tu hija llegó a las tres de la mañana cuando tú le dijiste que llegara a las diez y media de la noche, no importa lo que suceda, confía en Dios. El landlord te dice que te tienes que ir mañana del apartamento y no tienes a dónde ir, no importa lo que suceda, confía en Dios. Y yo creo que tengo permiso para decir eso. El doctor te dió un diagnóstico que no te gustó, no importa lo que suceda, confía en Dios. Tu colega de trabajo te viró el café en tu blusa nueva, no importa lo que suceda, vete al baño, lávala, confía en Dios, la pones en el lavabo, confía en Dios.

Romanos capítulo 8 verso 38, ¿qué es lo que dice?, ¿se recuerdan cuando lo leímos el domingo pasado?. Romanos 8:38 dice: "Por lo cual estoy seguro, que ni la muerte ni la vida, ni potestades ni principados, ni lo presente ni lo porvenir, ni lo alto ni lo profundo" ni ninguna otra cosa creada o que suceda, yo le añado esa parte, "nada nos podrá separar del amor de Dios" por lo tanto dile a la persona que está al lado tuyo, "no importa lo que suceda, confía en Dios, porque nada te puede separar de Él."

El punto número tres, no importa lo que la gente te haga, desde lo más básico hasta lo más complejo, te pisaron un callo, (ríe), el consejo aquí es que le pongas el otro pie, eso es bien bíblico damas y caballeros, si te dan en una mejilla le pones la otra, pero esta vez el ejemplo es con el pie, hasta el punto que por una mala jugada de otra persona en el trabajo tú perdiste tu trabajo, y quién sabe si esa persona lo hizo adrede para hacerte la vida imposible, no importa lo que la gente te haga, confía en Dios. Es más, yo a este le voy a dar un twist, no importa lo que tú le hagas a la gente, ahí se quedaron todo el mundo callado ¿verdad?.

Ven acá, ¿tú crees que todo te sucede a ti?, yo no soy un santo, pregúntale a mi esposa. No importa lo que tú le hagas a la gente, ¿sabes lo que te puedo decir?, arrepiéntete, confía en Dios, y sigue para adelante. ¿Por qué digo esas tres cosas?. Así como la gente te puede hacer daño a ti, y estamos con el síndrome de víctima, así le hacemos cosas a la gente, "se lo merece, eso lo tenía que hacer." "No, de Dios es la venganza pero Dios usa también a sus siervos para hacer venganza." Me voy a explicar pero solamente estoy diciendo cosas que la gente tiende a decir y a pensar, estoy siendo real con ustedes mis hermanos, estoy siendo real, si no es así me dicen que yo me callo y digo otro ejemplo.

Pero aún en medio de eso mis hermanos, uno se puede cegar tanto por su deseo de querer llevar a cabo lo suyo propio que uno hasta puede intencionalmente hacerle daño a otra persona con tal de que los planes de uno, los propósitos de uno, los deseos de uno se lleven a cabo, y entonces ahí es donde nosotros terminamos haciéndole daño a otras personas, y hay veces que estamos tan convencidos de que lo que nosotros estamos diciendo o pensando, era tan y tan correcto que no nos damos cuenta del error de lo que ocurrió, y estamos por ahí como si nada, y no es hasta que el Señor paf, mira lo que estás haciendo, hasta que nos da un azote, en puertorriqueño una nalgada, y las nalgadas de Dios vienen en distintas maneras, y muchas veces en maneras que uno ni se espera, que a uno no le gusta, pero son las formas de Dios de hacerte reaccionar y decir hey hey hey, arrepiéntete porque vas en mal camino.

Y si te arrepientes de veras, genuinamente, no por arrepentirte, voy a cumplir con arrepentirme para ver si recibo el favor de Dios, ah ah ah ah, si te arrepientes vamos a hacerlo seguro, y haz lo que tienes que hacer, y entonces ahí es donde te digo, confía en Dios, que Dios te va a ayudar a enmendar los errores que tú hayas cometido, y aunque tal vez las cosas no terminen como tú quisieras que terminaran, pero confía en Dios de que las cosas van a terminar como Dios quiere que terminen, y van a terminar en bien para ti y van a terminar en bien para la otra persona, sea quien sea que esté involucrado. Lo que acabo de decir mis hermanos, no estoy pensando en nadie en particular, al que le caiga la gotita, que se moje. So no importa lo que la gente te haga o lo que tú le hagas a la gente, confía en Dios, confía en Dios.

Por último, no importa cómo te sientas, no importa cómo te sientas, te sientes alegre y hyper, confía en Dios. Te sientes ahí cabizbajo y depresivo, confía en Dios. No tienes ganas de orar, confía en Dios. No tienes ganas de cantar, hm, confía en Dios. ¿Cómo te sientes hoy, estás cansado, fue un día largo, te dieron duro en el trabajo, estás mirando ya el reloj para que el Pastor Omar termine y te puedas ir a tu casa a bañarte y a acostarte y a dormir, confía en Dios, que esa hora va a llegar ya mismo. Te sientes molesto, tienes coraje con tu cónyugue, quién sabe si estás aquí porque le estás huyendo a tu casa, no quieres verle la cara a tu esposo, tu esposa, si te sientes molesto por eso confía en Dios, ok Pastor Omar dame un ejemplo, ¿cómo puedo confiar en Dios con eso?, confía en Dios en que cuando tú llegues a tu casa, tu cónyugue, tu esposo, tu esposa va a estar tranquilito, o tranquilita, y que tú vas a entrar por el umbral de la puerta de tu casa, y todo va a estar en paz, se van a saludar, hola mi amor, como estás, estamos ahí, bueno vamos a acostarnos, hablamos mañana, te amo, te quiero, hablamos mañana. No importa cómo te sientas, confía en Dios.

Si a ese ejemplo le doy otro twist y tú estás confiando en Dios que eso va a suceder, y tú llegas a tu casa y todavía los platos están volando por la puerta, confía en Dios que ninguno de esos platos te va a dar en la frente, y que los vas a poder esquivar todos hasta que llegues a tu cuarto y nada te va a pasar, y confía en Dios que Dios te va a proveer para comprar una vasija nueva, platos plásticos, ya deshechables. Hermano no importa cómo te sientas, confía en Dios.

Miren estos Salmos, los Salmos están llenos de estas promesas, pero quisiera resaltar solamente algunos de ellos, el Salmo 25, miren cómo dice: "A ti oh Jehová levantaré mi alma, Dios mío en ti confío, Dios mío en ti confío, no sea yo avergonzado, no sea yo avergonzada." A nadie le gusta caer en verguenza, a nadie le gusta que por lo que sea que esté sucediendo, lo que sea que la gente te haga, donde quiera que tú estés, o como quiera que tú te estés sintiendo a nadie le gusta sentirse en verguenza, y esa es la petición que está trayendo el salmista aquí, "no sea yo avergonzado, que no se alegren de mí mis enemigos, mis adversarios. Ciertamente ninguno de cuantos esperan en ti serán confundidos, si no que serán avergonzados los que se rebelan sin causa, muéstrame oh Jehová Tus caminos, enséñame Tus sendas", enséñame a pensar, enséñame a cómo hablar, enséñame a cómo tratar a esta persona con quien tengo algún tipo de relación medio conflictiva, enséñame a saber cómo conectar con él o con ella.

Yo confío en ti Señor que llegará el momento en que esa relación va a ser restaurada, yo confío en ti Señor que esas peleas, esas batallas que yo tengo dentro de mí mismo, que hay veces que no sé ni que voy a hacer conmigo, yo estoy seguro que voy a poder reconciliar todas esas cosas en mi interior contigo Señor. "Muéstrame, enséñame el camino, encamíname en Tu verdad y enséñame porque Tú eres el Dios de mi salvación, en ti he esperado todo el día." No importa cómo te sientas, confía en Dios.

Mira las palabras de Jesús a sus discípulos, Juan capítulo 14 verso 1, Juan capítulo 14 verso 1, mira cómo Él le dice a sus discípulos unas palabras muy bellas, "No se turbe vuestro corazón, crean en Dios, crean también en mí." Esa idea de creer se refiere a eso, confía en mí, confía en mí. Yo soy el que te provee, Yo soy el que te sana, Yo soy el que me encargo de ti. Tenemos que confiar en Él mis hermanos, yo estoy diciendo que este mensaje es un ejercicio de nuestra fé, porque hay una parte mía ahora mismo que está luchando con estas cosas que estoy diciendo, y está luchando bien fuerte, y está diciendo Señor, ¿dónde Tú estás ahora mismo?, pero esa otra parte mía está gritando ahí con el galillo todo encendido, pero Señor, en ti confío Señor, y yo sé que Tú te vas a encargar X, Y y Z situación, yo sé que Tú lo vas a hacer.

Yo soy tan humano como ustedes, el mero hecho de que yo sea pastor no me hace más especial que ustedes, yo soy igual que ustedes, y por eso es que esta Palabra, al yo prepararme yo me estaba diciendo Señor, ¿pero cómo le voy a decir esto a la gente si yo mismo estoy teniendo luchas con esto?. Y yo lo sentí en mi corazón, el Señor me dijo, "llama a Jonatán y pregúntale por esa cita bíblica", ¿te llamé sí o no?, tengo que confesarlo delante del Señor, no tenía ganas de predicar esto, pero el Señor me estaba como que hm, pinchando el dedo. No importa dónde estés, no importa lo que suceda, no importa lo que la gente te haga o le hagas, no importa cómo te sientas, confiemos en Dios mis hermanos, ese es el mensaje para esta noche, confía en Dios.

Dios confiamos en ti. Aunque la duda nos atormente Señor, aunque sucedan cosas alrededor que nos hagan cuestionar, Señor en fé, esto es un ejercicio espiritual, es un ejercicio espiritual que declaramos a los aires, declaramos a los principados y potestades, declaramos a los sistemas de este mundo, declaramos a las injusticias que puedan intentar agobiarnos, declaramos que nuestra confianza Señor está en Tu fidelidad para con nosotros, en Tu amor para con nosotros, y no en el amor ni en la fidelidad de ningún hombre, ninguna mujer Señor. Nuestra esperanza está en ti Jesús, creemos en ti, creemos en Tus promesas, creemos en Tu Palabra, y no importa dónde estemos, no importa cuan oscura pueda ser la situación de la vida Señor, no importa lo que nos hagan o que nosotros hagamos, no importa cómo nos sintamos Señor, ahí está esa voz de Tu Espíritu en nuestro interior recordándonos confía, confía, confía en Él y Él hará.

Señor, hoy estamos poniendo nuestra confianza en ti Señor, estamos echándole esteroides a nuestra fé Señor, porque queremos verte a ti, queremos ver Tu mano obrando, queremos verte a ti trayendo justicia, verdad, queremos verte a ti Señor abriendo las puertas de los cielos y cumpliendo Tus promesas de provisión a nuestras vidas, queremos verte a ti Señor. Es por eso que decimos esta noche, nuestra confianza está completamente en ti Señor. Yo te pido que Tú bendidas a mis hermanos, mis hermanas Señor, a medida que regresamos a nuestras casas, a medida que salimos de aquí de este lugar, y lo que dije lo dije intencionalmente, que no importa lo que haya sucedido en nuestras casas antes de venir acá, o lo que haya sucedido en el trabajo y tengamos que enfrentar mañana algo, o lo que haya sucedido Señor en una conversación por el teléfono o en persona, sea lo que sea, confiaremos en ti Señor de que Tú nos darás la sabiduría, las palabras, la paz, la mansedumbre, la tolerancia, ese fruto de Tu Espíritu Señor para saber cómo proceder con cada una de esas situaciones.

Te doy las gracias Señor y a ti te doy toda la gloria y toda la honra Señor, por Tu Hijo Jesús oramos, amén y amén, gracias Dios.

Vivir con gozo - vivir con Jesús

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Filipenses 3 versículo 1: Esas palabras fueron escritas por el apóstol Pablo en lo que él pensaba que eran tal vez los últimos días de su vida. Sabemos de experiencia en nuestras vidas, que cuando alguien está preparándose para partir, uno quiere decir las cosas más importantes, quiere hablar con las personas más queridas, los mensajes más urgentes que tú tienes para ellos, y eso es lo que hizo el apóstol Pablo. El amaba a los filipenses, esta iglesia era una iglesia querida para él, y él quería que ellos supieran cómo ellos podían crecer en Cristo y mantenerse firmes en medio de las tentaciones que enfrentaban, así que yo quiero que leamos esas palabras, sabiendo que él estaba hablando de corazón a corazón.

Tú sabes esos momentos que tú estás hablando de corazón a corazón con un ser querido, esto es lo que leemos aquí. Filipenses capítulo 3, dice: "Por lo demás gozaos en el Señor, para mí no es molesto escribiros lo mismo, guardaos de los perros, guardaos de los malos obreros, guardaos de los mutiladores del cuerpo, porque nosotros somos la circuncisión, los que en espíritu servimos a Dios, y nos gloriamos en Cristo Jesús, no teniendo confianza en la carne, aunque yo tengo de qué confiar en la carne, circuncidado al octavo día, del linaje de Israel, de la tribu de Israel, hebreo de hebreos, en cuanto a la ley, fariseo, en cuanto a celo perseguidor de la Iglesia, en cuanto a la justicia que es en la ley, irreprensible, pero cuántas cosas eran para mí ganancia, las he estimado como pérdida por amor de Cristo, y ciertamente aún estimo todas las cosas como pérdida por la excelencia del conocimiento de Cristo Jesús mi Señor, por amor del cual lo he perdido todo y lo tengo por basura para ganar a Cristo y ser hallado en Él, no teniendo mi propia justicia, si no la que es por la fé de Cristo, la justicia que es de Dios, a fin de conocerle y el poder de su resurrección, y la participación de sus padecimientos, llegando a ser semejante a Él en su muerte, si en alguna manera llegase a la resurrección de entre los muertos, no que lo haya alcanzado ya ni que ya sea perfecto, si no que prosigo por ver si logro asir aquéllo para lo cual también fui asido por Cristo Jesús."

"Hermanos, yo mismo no pretendo haberlo ya alcanzado, pero una cosa hago, olvidando ciertamente lo que está atrás, extendiéndome a lo que está delante, prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús. Así que todos los que somos perfectos así mismo sintamos, y si otra cosa sentís esto también os lo revelará Dios, pero en aquéllo a que hemos llegado, sintamos una misma cosa, hermanos sed imitadores de mí, y mirad a los que así se conducen, según el ejemplo que teneis en nosotros, porque por ahí andan muchos, y aún ahora lo digo llorando que son enemigos de la cruz de Cristo, el fin de los cuales será perdición, cuyo dios es el vientre y cuya gloria es su verguenza que sólo piensan en lo terrenal, mas nuestra ciudadanía está en los cielos, de donde también esperamos al Salvador el Señor Jesucristo, el cual transformará el cuerpo de la humillación nuestra para que sea semejante al cuerpo de la gloria suya."

"Por el poder con el cual puede también sujetar a sí mismo todas las cosas, así que hermanos míos amados y deseados, gozo y corona mía, estad así firmes en el Señor, amados."

Padre, abrimos nuestro corazón a escuchar estas palabras. Tu apóstol Pablo no pudo haberlas enfatizado más de lo que lo hizo, Señor, no queremos ser tardos para oír, queremos oír lo que Tú quieres decirnos hoy día, Espíritu Santo, sólo Tú puedes revelar a Cristo al corazón del ser humano, y eso es lo que te pedimos que hagas, que veamos mas de ti, enamóranos, te lo pedimos en el nombre de Jesús, amén y amén.

Regocíjate en el nombre del Señor, gozaos en el nombre del Señor. No sé si tú has tenido una persona alguna vez decirte cuando tú estás pasando por problemas, don't worry, be happy, no te preocupes, sé feliz nada más, ¿no es tan fácil no?. Porque a veces los problemas son fuertes. Pero la verdad es que Dios está diciendo que la seguridad más fuerte del ser humano, del cristiano, está en el gozo. La Biblia dice el gozo de Jehová es mi fortaleza, qué cosas, ¿cómo puede ser que en medio de problemas, de dificultad, podemos gozar?, no es fácil.

Si nuestra felicidad se basa en nuestras circunstancias no es posible, pero para el cristiano hay otra fuente, hay otra base para el gozo que está disponible para nosotros, y de esto nos está hablando el apóstol Pablo, el gozo del Señor nos asegura contra las tentaciones, nos asegura de los ataques de Satanás, nos da una coraza. Porque ¿cómo podemos si estamos gozando en Cristo a la misma vez pecar contra Cristo?, el gozo. No es tanto unas veces, nosotros enfatizamos el esfuerzo, you gotta try harder, tienes que esforzarte más, y es bueno ser comprometido, pero ¿sabes qué?, el gozo te hace más fuerte que cualquier otra cosa, y él ahora va a comenzar a hablar de eso, pero lo primero es lo que él nos está invitando a hacer, ser cristianos auténticos, ser cristianos que de verdad somos genuinos en Dios, y para eso lo primero que tenemos que hacer, si vamos a amar, a atesorar lo ser genuino, lo ser verdadero cristiano es cuidarnos de los engaños que vienen, y él comienza con eso.

Mire pero el apóstol Pablo se pone muy bravo aquí, ¿no?, ¿te fijaste?. Vamos a mirar el texto otra vez, cuidaos de los perros, ¿perros?, ¿en qué vecindario vive él?, guardaos de los malos obreros, guardaos de los mutiladores de cuerpos. Es que él está hablando de unas personas que en esa época cambiaban el Evangelio, el apóstol Pablo aguantaba mucho, para molestarlo, él aún hizo chistes de sus enemigos que predicaban el Evangelio con motivos falsos, para meterle más problema en la cárcel, Pablo está en la cárcel cuando escribe esto. Y él hace chistes, ellos piensan que me están molestando y la verdad es que están predicando el Evangelio, me gozo. Así que hizo chistes.

Él no se molestaba fácil, cuando tocaban algo personal de él. Muchos de nosotros somos lo contrario, cualquier cosita nos molestamos, nos pisan los callos fácilmente, muy fáciles, él no tan fácil, pero sí molestaba cuando alguien predicaba un evangelio falso. Lo que hacía esa gente que se llamaban los judaisantes, eran judíos radicales, que seguían a los apóstoles, y después de gente conocer a Cristo ellos dijeron bueno, está bien que creas pero no es suficiente, tienes que hacer más para mejorarte, tienes que circuncidarte, tienes que seguir las leyes del Antiguo Testamento, tienes que hacerte un buen judío para ganarte la salvación.

El apóstol Pablo dice que la salvación cristiana no es por obras, es por la fé, creemos en Cristo, aceptamos a Cristo en nuestro corazón. No trato de ganar la salvación, no trato de ganar los cielos, porque nadie puede ganar los cielos, hay que confiar en Cristo, Él es mi salvación, el apóstol Pablo dice que esto es basura, y por eso los llama perros, no es sólo por ser malo, es que los judíos radicales llamaban a los gentiles perros, él dice que ellos llaman a los demás perros, ellos son los perros, se le salió el no sé qué, porque trataba de algo importante.

¿Me escuchan o debo?, ok, así que en esto estamos, él está molesto con gente que está cambiando el Evangelio, están cambiando el Evangelio que se enfoca en Cristo para hacerlo un listado de reglas religiosas. Sabe que yo me preocupo mucho, en nuestro discipulado, que nosotros enseñemos que la gente crece como cristiano, no con autoayuda, no con mirarme el ombligo, no sé si esto se dice tampoco, pero no trata de mí, trata de Cristo. No trata de yo mejorarme, trata de conocer a Cristo y que se me pegue lo de Él.

El apóstol Pablo dice yo no quiero fabricarme una justicia, no quiero ser una persona buena por mis esfuerzos porque es falso, esto no vale. Yo quiero enamorarme de Jesús y pegarme a Él para que se me pegue un poco de Él.

Yo hablo mucho de eso, no sé si te has fijado, que personas después de muchos años juntos, comienzan a parecerse el uno al otro, ¿no?, a veces esto pasa. Mis papás, yo dije a la mañana, ya llevan casi 50 años de casados, gracias a Dios, y los dos podrían ser gemelitos, los dos bajitos, mismo color, mismo todo, igualito. Ella italiana, él alemán pero ya se parecen, porque mucho tiempo juntos, no sé si va a pasar conmigo, mi esposa de ascendencia japonesa, I do not know, espero que sí, sería para mejorar (risas). Pero la verdad es que tú llegas a parecerte a las personas más importante en tu vida, cuando estás con las personas captas maneras de actuar de ellos, la justicia cristiana, la transformación cristiana no viene por esfuerzo propio, si no viene por Jesús.

Mira lo que dice el apóstol Pablo, mira lo que dice en versículo 7, él dice: "pero cuántas cosas eran para mí ganancia, las he estimado como pérdida por amor de Cristo, y ciertamente aún estimo todas las cosas como pérdida por la excelencia del conocimiento de Cristo Jesús mi Señor, por amor del cual lo he perdido todo y lo tengo por basura para ganar a Cristo" qué Palabra fuerte, ¿no?, Pablo era medio, bueno no voy a decirlo, pero tenía sangre caliente, el griego de eso, les voy a enseñar un poquito de griego porque me gusta, el griego para basura es "scubula, scubula", I just love it, scubula, yo no lo quiero, todo lo bueno de mí es como un trapo sucio para mí, no teniendo mi propia bondad si no que la bondad de Cristo se me viene y se hace parte de mí." Yo quiero ser y yo quiero que seamos una Iglesia enamorada de Jesús, enfocada en Jesús, que vivimos Jesús, respiramos Jesús, comemos Jesús, pensamos como Jesús, yo dije en la mañana que me rasque y me salga Jesús.

Yo quiero que Jesús esté tan en mí, tan pegado a mí, yo tan pegado a Él, que se me salga su persona, su carácter, su personalidad, su manera de hablar y portarme, para que ni se tenga que poner un cartel que diga soy cristiano, hay algo diferente a esta persona. Y déjeme decir, esto no significa que cambies tu personalidad para que seas todo como iglesia, no, tú sigues siendo tú, hay personas más reservadas, otras más extrovertidas, tu propia personalidad, tu propia cultura, se ve en tus ojos que hay algo en ti, la gente puede ver algo diferente, ¿de dónde viene esa justicia?, no viene de tus esfuerzos, pero el cambio viene de una conexión orgánica, viva con Jesucristo, un amor por Él, que todo lo demás es basura comparado con la excelencia de conocer a Cristo.

¿De verdad nosotros creemos esto, que conocer a Cristo es excelente?. Yo sé que sí, que sabemos esto, creemos esto, pero a veces uno siente que son palabras, como si estuviéramos hablando de colores a una persona que no ve bien, ¿no?, o de un sabor a alguien que nunca ha probado, sabes qué hoy en la mañana, a ver si esto funciona en español, no sé, van a tener que ser pacientes conmigo, pero una comparación. Yo ví una charla en la computadora por un autor que se llama Michael Dagwell, no es autor cristiano pero estaba dando una charla acerca de salsa de spaghetti, do not worry, this is going to connect somehow, ¿ok?. Él decía que las compañías de la salsa de spaghetti sólo vendían una clase de spaghetti o tal vez dos, simple y picante. Y había una compañía que estaba perdiendo dinero, tenían buenos ingredientes, invitaron a alguien a hacer investigación, hasta esa fecha ellos averiguaban lo que quería la gente preguntándoles, ¿qué tú quieres en tu salsa de spaghetti?, y la gente decía picante o sencillo, eso nada más, y ellos hacían su salsa.

Este investigador, este consejero que ellos buscaron decidió hacer la investigación en otra manera, él dice vamos a convocar grupos grandes a los auditorios y les vamos a dar quince variedades de salsa de spaghetti, algo picante, algo sencillo, algo grueso, algo adelgazado, algo con pedazos de vegetales, qué sé yo, mucho, muchas formas, y ellos vieron que había mucha variedad de intereses, y que había por lo menos la tercera parte en el mundo, que les gustaba su salsa de spaghetti con pedazos, chunkies de carne. Y la compañía dice ¿pero cómo va a ser?, todos estos años nadie vende la salsa de spaghetti que es chunky, pobrecita la gente no tiene la salsa de spaghetti que necesitan, pero les preguntamos mucho, y nadie nunca nos dijo que querían su salsa de spaghetti así, ¿por qué no nos dijeron?. Porque no sabían que en lo profundo de su corazón ellos querían su salsa de spaghetti chunky, no sabían.

Es así, ahora se conecta, me perdonan, es así con el Señor. Sabes que lo que tú quieres o deseas, yo puedo decirte con la autoridad de la Palabra de Dios, tal vez no lo sabes, pero lo que tú quieres más que cualquier cosa en el mundo, no es comida, no es éxito, no es dinero, no es el amor familiar, lo que tú quieres es una relación personal con el Señor Jesús. Tal vez ni lo sabes, pero Dios te ha hecho para eso. Hay un vacío ahí en el corazón humano al tamaño de Dios, sólo Jesús puede llenar eso, tú estás muriendo por conocer a Jesús, sin eso tienes hambre como si estuvieras muriendo de sed y de hambre, quieres eso más que cualquier otra cosa en el mundo pero tal vez no lo sabes, y buscamos felicidad en otras cosas, y buscamos amor en todas otras partes, ¿no?.

You know, gozo gozo gozo, es lo que quería pero lo buscaba donde no lo había, es que hay gozo en Cristo pero no lo sabemos. ¿Y sabes qué?, muchos cristianos tampoco lo sabemos bien. I mean no sabemos, excúsame, amamos a Cristo, creemos en Cristo, somos salvos por la fé, no es que no somos sinceros, pero no estamos disfrutando esta intimidad con Cristo. No somos locos como Pablo que se enloqueció por Cristo. Fue como una novia obsesionada con su primer noviecito, obsesionado con Jesús. Muchos de nosotros no estamos disfrutando eso. Dios quiere que seamos una Iglesia loca para Cristo, que se vea en todo lo que hacemos, que Jesús es la pasión de mi corazón, ah, esto es, Cristo es más lindo que cualquier canción que podamos escuchar, más delicioso que la mejor arepa, más lindo que el arte más bello que se puede pintar, el paisaje más hermoso, más refrescante que un agua milagrosa, Jesús es el gozo más profundo que podamos imaginar, yo quiero vivir eso, yo quiero enamorarme, yo quiero verlo, en su humillación y en su gloria, las dos cosas.

Piensa que el mismo Jesús que se va a sentar sobre un trono blanco, y va a juzgar todo ser humano en todo el mundo que ha vivido, va a evaluar sus vidas y proclamar juicio contra cada uno de nosotros, ese mismo juez, terrible, ese juez que cuando vió a los fariseos por tirar piedras a una mujer, Él dijo el que esté libre de pecado que tire la primera piedra, ¿dónde están los que te condenan?, no te condeno yo tampoco, ve en paz. Jesús, el mismo juez justo, un juez terrible, este mismo juez es el que nos amó tanto que se entregó en la cruz a morir por nosotros, a pagar el precio, y mientras le clavaban en la cruz, ¿qué decía?, Padre perdónalos porque no saben lo que están haciendo, Jesús. No hay nadie como Él, es como un mar en el que puedes nadar toda tu vida y siempre vas a hallar algo nuevo de Jesús.

El amor de Él es más dulce que cualquier otra cosa, es la rosa de Saharon, Jesús dijo Yo soy el Yo soy, que es el nombre de Jehová, que se reveló a Moisés, y Él dijo Yo soy el camino, la verdad y la vida, nadie viene al Padre si no por mí, Él dijo Yo soy el buen Pastor que entrega su vida por sus ovejas, el que entre por mí va a encontrar vida. A los que estaban en luto Él dijo Yo soy la resurrección y la vida, el que cree en mí aunque esté muerto vivirá, Yo soy el pan de vida, tú puedes comer otro pan y no te satisface, Yo soy pan de vida que bajó de los cielos, Jesús. Podemos pensar el resto de la vida y enamorarnos de Él, Dios nos invita a hacerlo, a obsesionarnos.

¿Sabes qué?, es malo ser adicto a cualquier cosa en este mundo, ¿no?. Los que han vivido con adicciones saben lo duro que es, tú necesitas esta otra bebida, o fumar cigarrillos, y tratan de dejarlo y es tan duro, una adicción. También hay otras adicciones, algunos de ustedes son adictos al chocolate, o al café, o al juego, o alguna relación que esta persona ha llegado a ser tu diosito, es lo más importante del universo para ti, puede ser un cónyugue, puede ser un hijo que toma el lugar de Dios en tu corazón. Sabe Dios quiere que sepamos que sólo hay una adicción sana en el universo, vamos a ser adictos a Jesús. Vamos a amar a Jesús tal que no podemos tener suficiente, afán por conocer a Cristo. El apóstol Pablo dijo una cosa yo hago, olvidando lo que queda atrás me esfuerzo, me extiendo adelante al llamamiento supremo, la excelencia de conocer a Cristo, y llegar a ser como Él. Cada día comenzar diciendo tengo que amarte más hoy, necesito más de ti, tengo que tener más de ti o me muero, esta urgencia, que Dios ponga esto en nosotros, esta pasión por Cristo.

Hay ejemplos en la Biblia que me encantan, ¿no?. Me encanta la historia de una mujer pecaminosa de la calle, que ella había vivido no en adulterio, pero en prostitución por muchos años, estaba en la calle, tal vez ella misma fue la persona que Jesús tuvo misericordia, no sabemos. Pero ella escuchó que Jesús estaba visitando a la casa de un fariseo famoso, tengo que verlo, tengo que darle gracias, ella aparece a la puerta, y yo visualizo unos buenos bouncers en la puerta diciendo, bueno, me vas a mostrar identificación para entrar, mira muchacha no puedes entrar aquí, casa de un fariseo, y ella dice no, yo sí tengo que entrar a ver a Jesús, tenemos aquí muchas que derribarían al gigante más grande para entrar a ver a Jesús, no es cosa de tamaño, es cosa de deseo.

Yo necesito a Jesús y nada ni nadie me va a parar. Tengo muchas luchas, muchos problemas, pero voy a ver a Jesús y nadie me va a parar, nadie, voy a ir, ese corazón está ya en esta Iglesia, que crezca, que nos defina, que seamos una Iglesia que empuja para ver y tocar a Jesús. Ella entró ahí, estaba detrás de Jesús ¿y qué hizo?. Yo estaba imaginando, tal vez ella tenía todo un discurso preparado para decir a Jesús, pero en el momento ¿qué le salía?, sólo las lágrimas, lágrimas, Jesús no me merezco, me perdonaste, sólo lloró y cubrió los pies de Jesús, y después se da cuenta, lo estoy ensuciando, ah voy a usar mis cabellos, no fue nada apropiado, no fue nada prudente, o guardado, fue un amor loco, un amor inapropiado, un amor extravagante, ella se tiró a amar a Jesús, y escandalizó a los fariseos que eran muy apropiados con Jesús, Jesús no quiere cristianos civiles, quiere cristianos enamorados, y Jesús dice el que se le perdona mucho ama mucho, tus pecados son perdonados, vete en paz.

¿Sabe? la historia de un hombre que lo llamamos el endemoniado gadareno, ¿qué malos no?, no debemos llamarlo así, por dos mil años se lo conoce como el endemoniado gadareno. Yo creo que eso es verdad, hay personas que bueno, tienen amiguitos que no están pagando renta, tienen demonios que se les tiene que dar su papel que ya no, no estás pagando renta, vete de esta casa, pertenece a Jesús ahora. Así que este hombre llegó, y este hombre vivía en el cementerio, cortándose, rascándose, quitando su ropa, aullando como un perro, viviendo como un animal, Jesús dice este hombre no es un animal, es una creación de Dios y Yo lo amo, entren en los cerdos donde ustedes demonios deben vivir, así que los cerdos entran en las aguas. El hombre está normalito, se viste, y ¿qué dicen los vecinos?, enojados por sus cerdos que perdieron, dice Jesús, lárgate de aquí, no queremos, esto es raro.

Y el gadareno, ¿qué dice?. ¿Puedo ir contigo?, pero él no fue tan suave, él rogaba a Jesús ir con Él, él rogaba subir al barco, decía ya no quiero estar aquí, yo quiero estar contigo en la barca, no importa dónde, Jesús le dijo tú estás listo para predicar el Evangelio, regresa a tu casa, regresa a tu ciudad y predica de lo que Dios ha hecho en tu vida porque tú lo has vivido. No lo debemos conocer como el endemoniado gadareno, debemos llamarlo el evangelista gadareno, ¿how about that?, porque así era, el primer evangelista mandado por Dios. Él no quería predicar, él quería estar con Jesús, y por querer estar con Jesús se les salía el mensaje a los demás.

Nosotros vamos a seguir creciendo en esta Iglesia, sí vamos a seguir planificando eventos evangelísticos porque Dios nos ha dado, ¿pero sabes cómo vamos a crecer?, enamorándonos de Jesús. Cuando estás enamorado no puedes aguantarlo, tienes que dejarle saber a la gente lo enamorado. Habrá alguna abuelita o abuelo aquí que pasan 5 minutos y ya estás enseñando las fotos del nuevo nieto, ¿no?, seamos así con Jesús. Tú conoces a alguien y se te sale por los poros hablar de Él, esto es lo que queremos.

Sabe que otro caso que me gusta, hablando de la urgencia que yo le pido a Dios que esté en mí y esté en nosotros, el apóstol Pedro después de negar a Jesús, ¿te acuerdas?, negó a Jesús ¿cuántas veces?, después Jesús muere, Pedro vuelve a pescar, ¿ahora qué?, yo sé pescar, ahora vuelvo a esto, así que él está pescando con sus amigos, después aparece una figura misteriosa a la orilla del mar, echa las redes al otro lado y ellos pescan una gran cantidad de peces, dice la Palabra que pescaron 153 peces, y Jesús, sabes que voy a quedarme ahí, ¿por qué ese detalle en la Biblia?. El Señor no pone detalles en la Biblia sin propósito, así que me puse a investigar, en la Biblia el número 153, y esto, lo otro, lo otro, después un hermanito del culto en inglés entró en su teléfono el número 153, entró en su teléfono, 153, Biblia, no sé qué, salió que el nombre de Jehová, el nombre Javeh, se usa en la Biblia, en los Toras 153 veces.

Yo creo que Dios está diciendo, ¿tú quieres saber quién es Jesús?. Jesús es Jehová, Jesús es Javeh, Jesús es Dios, y con cada pez, uno, dos, tú dices Jesús es Dios, Él no es un carpintero cualquiera, es el Dios que se manifestó en la zarza ardiente, Él es el Dios que sacó al pueblo de Egipto, es el Dios que estuvo con ustedes en la nube de gloria que sacaba agua de la roca y les daba pan en el desierto, Jesús es Dios, no es un tipo cualquiera, Él no es chévere, Él es Dios, Él es maravilloso, es el Dios Supremo.

Y yo creo que Pedro se dió cuenta, después de ver lo que hizo. Se ha levantado de los muertos y está allí en la orilla cocinando el desayuno, es latino, hay que comer, y comienzan a remar y ¿qué hace Pedro?, dice no es suficiente y se tiró a las aguas, y echó a nadar, Pedro no pudo aguantar, no pudo esperar, él vió a Jesús, sabía Él es Dios, yo tengo que estar con Él, se echó a nadar, yo voy a ser el primero en llegar ahí, gracias a Dios yo quiero ser como él. Yo quiero meterme en las aguas, quiero enamorarme de Jesús y tirar la casa por la ventana por Él.

Así que él llegó ahí y Jesús cocinando el desayuno, y le dice ¿me amas?, y Pedro dice sí tres veces, toda esta conversación, esta pasión por Cristo. Es que en todos estos casos se olvida de todo lo demás y se enfoca en sólo una cosa, tengo que estar con Jesús. Pablo dice una cosa hago, olvidando ciertamente lo que queda atrás y extendiéndome a lo que está adelante prosigo a la meta. Es una imagen de un atleta que está corriendo, ¿no?, está corriendo, todos vieron en las Olimpiadas, que está corriendo. Me dicen que vieron ayer, esto me dijeron, no vi, que uno estaba corriendo mucho mucho, rápido rápido, y termina con la foto de alguien haciendo eso, con todas las ganas, ganando, y el que está al ladito, que pierde está mirando a la persona al lado y él pierde.

La Biblia dice una cosa yo hago, olvidando lo que queda atrás, yo diría olvidando lo que está al lado, lo que queda atrás, me enfoco en una sola cosa.

Hermanos, algunos tenemos que olvidar ciertas cosas. No me malentiendas, nunca olvidamos cosas que hemos vivido, lo que somos, no olvidamos, pero deshacernos de eso, decir que ya hoy es un nuevo día, hoy voy a conocer a Cristo, hoy voy a amarlo más, no me importa qué.

Sabe que hay un caso más, antes de ir a la última parte, yo no iba a hablar de esto pero imagínate, soñé con esto, yo no soy de muchos sueños, pero de vez en cuando. José de Arimatea, un fariseo, fariseos eran los líderes judíos muy estrictos, muy religiosos, y la mayoría de ellos eran malos, eran los perros que dice Pablo, eran hipócritas, pero habían dos que amaban a Cristo, no sé, tal vez más, Nicodemo, que empezó con temor pero habló con Jesús del nuevo nacimiento, y también sabemos de la Biblia que José de Arimatea era otro fariseo que aceptó a Jesús, eran cristianos, pero decidieron ser cristianos a escondidas, cristianos secretos, de la secreta, no querían que nadie supiera que eran cristianos.

Tenemos algunos así que quieren ser de la secreta, cristianos, tenemos algunos que todavía no saben en el trabajo que eres cristiano. Pero sabes qué hizo José de Arimatea, cuando murió Jesús él decidió ir donde Pilatos, el gobernador romano que lo hizo ejecutar y pidió permiso para recibir el cuerpo de Jesús, y prepararlo, junto con Nicodemo, y enterrarlo en su tumba, una tumba que él había comprado en un jardín grande, con la piedra y todo. Y yo me puse a preguntarme en mi sueño, ¿por qué habrá hecho eso?, algo tan público, ir donde el gobernador y pedir el cuerpo, él salió del clóset de verdad, él llegó a ser, él ya no podía esconderlo más, él ya era un cristiano público, y en gran peligro, él tuvo todo que perder y Jesús estaba muerto, él no sabía que Jesús iba a levantarse de los muertos, él tenía todo que perder y nada que ganar, pero hizo esto, ¿por qué lo hizo?.

Yo creo que ya no pudo aguantarlo más, su amor por Cristo llegó al punto que él se volvió loco, yo quiero a Cristo aunque esté muerto, sólo el cuerpo, tengo que tocarlo, tengo que honrarlo, yo lo amo tanto que no me importa qué, yo me meto en eso. Tenemos que también tirar todo y decir ¿sabe qué?, voy a vivir para Jesús. No sé si hay aquí algunas personas que se van a bautizar o se bautizaron hace unos meses o el año pasado, cuando uno se bautiza uno declara esto, no me importa qué pase o pase lo que me pase voy a ser un cristiano, voy a ser un Jesus person, Jesus people. Hay algo en Cristo extendiéndonos para adelante.

Sabe que este texto termina no en esta vida, id conmigo, está prosiguiendo adelante y dice que tienen que tener cuidado hermanos, porque hay algunos que viven como enemigos de la cruz, que su dios es su estómago, que en su gloria está su verguenza, ¿qué quiere decir eso?. Que no tienen delicia en Dios, ellos viven, su Dios es su apetito, sed de comida, o sed de lo que sea, viven para esta vida, viven para la tierra. Pablo dice no quiero que sean así, no quiero que seas un cristiano terrenal. Por eso Pablo llora, porque sabe que están perdiendo lo genuino, ser un cristiano y vivir para dinero, o vivir para la casa, o aún vivir para la familia, no me malentiendas, tenemos que ser comprometidos, pero tu esposa no es Dios, tu hijo no es Dios, tu trabajo no es Dios, tu dinero no es Dios, no hay nada malo de estas cosas pero hay un sólo Dios.

Él dice quiero que sepas que nuestra ciudadanía está ¿dónde?, en los cielos, en los cielos. ¿Cuándo es la última vez que has pensado en los cielos?. Algunos de ustedes tal vez han tenido chance de pensar en eso, algunos no, pero debemos meditar en los cielos, soñar con los cielos. ¿Cómo es esta canción?, I fly away, sabes lo que mi hijo me preguntó en el carro, daddy, yo creo que entiendo el significado, gringuito también como latino, japonesito, daddy yo creo que él está diciendo que cuando muramos nuestra alma va volando al cielo, ¿am I right?, well, yeah, eso es lo que dice. Después del campamento él hablaba de Dios toda la semana, él dijo daddy pienso que sería interesante morir y ver los cielos, yo dije todavía no, mucho tiempo, pero ya, ¿cómo va a ser?. Me pregunta ¿va a haber juegos, va a haber todo eso?. Me dice ya, mejor que lo que tú puedes imaginar, vamos a jugar con Jesús.

Sabes que nuestra ciudadanía está ahí, esa es nuestra casa, estamos de visita aquí, somos una colonia de los cielos. ¿Qué te identifica a ti?, antes de ser gringo norteamericano, soy ciudadano del cielo, el pueblo de Dios es mi pueblo, esa es mi identidad, estoy soñando con esa tierra preparada para mí, Dios dice que va a haber una nueva tierra y nuevos cielos, porque el viejo mundo habrá pasado, y va a descender de los cielos una nueva Jerusalén, vestida de gloria como una novia ataviada para su esposo, y ya no habrá llanto ni dolor, y Dios va a enjugar las lágrimas de las caras porque ya no habrá muerte o más llanto, va a ser lindo. Habrá una Voz del Trono que va a decir he aquí Yo hago nuevas todas las cosas. Vamos a tener nuevos cuerpos, la tierra va a ser renovada en un abrir y cerrar de ojos, nueva tierra, nuevos cuerpos.

Los que estamos aquí vamos a encontrarnos en las nubes con el Señor, tocar trompetas, los cuerpos transformados, nuevos cuerpos. Algunos de ustedes escuchándome, ¿tienen dolor ahora?, hay algunos que viven con dolor, que vienen, que se esfuerzan todos los días a servir, a servir a Dios a pesar de tus dolores, ¿sabes lo que estás haciendo?, estás compartiendo los dolores de Cristo, estás cerca a Cristo, aunque pedimos a Dios que se sane, pero hay intimidad con Cristo en lo que sufres, pero después ya no será necesario, ya vamos a conocer todo como somos conocidos, no vamos a conocer en parte nuevos cuerpos glorificados, yo creo que nos vamos a conocer. Dice que cuando Elías y Moisés aparecieron en el monte de transfiguración se les conocía quienes eran, no sé.

Habrá un banquete, habrá una nueva comida. Jesús dijo no voy a tomar ese fruto de la vida hasta que lo tome en el Reino de mi Padre, un banquete grande, y personas vendrán del este, del oeste, del norte y del sur, y tomará su lugar, su puesto en el banquete del Hijo de Dios, el banquete del Cordero. Hermanos no es por nada que han salido tantos libros en este último tiempo que tratan de los cielos, y sabe que ningún libro cristiano es la Biblia, todo libro tiene partes que tú no tienes que creer cada palabrita, pero sabes que, creo que Dios nos está hablando, que pensemos en los cielos, que seamos soñadores, que tomes el tiempo de soñar un poco.

Recuerdo que yo estaba yendo a visitar a alguien al hospital, a alguien que estaba a punto de pasar, siempre hay capillas en los hospitales, me metí y sentí como si pudiera sentirlo una lluvia fresca en la cara, como si estuviera sintiéndolo, va a haber aguas de vida en los cielos, como si estuvieras en un pasto delicado respirando nuevo aire, nuevas lluvias, nuevas flores, nuevos árboles, nuevos animales, he aquí Yo hago todas las cosas nuevas. Lo único que no tendremos es sol, porque Dios va a brillar tanto, el Shekinah nos va a alumbrar, va a opacar al sol, ni va a ser necesario.

Hermanos, soñemos con eso, soñemos con los cielos, el poder de Dios nos va a transformar un día. El apóstol Pablo termina diciendo hermanos y adorados, amados y deseados, gozo y corona mía, estad así firmes en el Señor amados, si estamos soñando con Dios, si estamos saboreando que Dios es bueno, ni hay tiempo de pecar, porque ¿para qué pecar? cuando estamos disfrutando lo verdadero, así que el poder más fuerte para romper las ataduras de Satanás no es ley ni reglas si no pasión por Cristo, llenura de la Palabra de Dios que nos transforme de adentro para afuera, el gozo de Jehová será nuestra fortaleza.

El espíritu olímpico del hijo de Dios

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Dios está aquí en medio nuestro, mis hermanos. Yo creo en las promesas de Dios. Esto es el mensaje que yo estaba predicando el domingo, o sea, cuando Dios da una promesa, esas son las promesas que nos llenan a nosotros y nos dan energía para nosotros seguir adelante. Dios no falla su promesa y esa promesa nos da un sentido de esperanza para nosotros seguir adelante, luchando. En todo lo que nosotros podamos enfrentar esa promesa del Señor, no tan solamente nos dan fuerza, nos dan ánimo, sino que también nos da un sentido de enseñanza, abren nuestra mente para nosotros poder comprender la forma en que Dios está dirigiendo cada uno de nuestros pasos.

Y hoy, mis hermanos, yo quisiera de alguna manera u otra, seguir en conexión con ese mensaje que estaba compartiendo el domingo. Yo no sé cuántos de ustedes siguen los deportes como yo, pero ya estamos a punto de empezar las olimpíadas. Cuántos de ustedes les gustan las olimpíadas? O ven las olimpíadas? Les gustan los deportes, cada 4 años llegan las olimpíadas de verano y a mí me encanta eso, de verdad, es algo que me lo disfruto, desde la ceremonia de apertura, todos los eventos, hasta la ceremonia de clausura. Es algo que todos los ojos del mundo se enfocan ahí. Es el espíritu olímpico como dicen muchas veces en las noticias.

Y hoy yo quisiera hablar acerca del espíritu olímpico del hijo o la hija de Dios, por así decirlo. Quisiera que vayan conmigo al libro de Hebreos, capítulo 12, los versos 1 y 2. Pasaje muy conocido pero quisiera reflexionar en ellos hoy.

“…Por tanto, nosotros también teniendo alrededor nuestro una grande nube de testigos, despojémonos de todo peso y del pecado que nos asedia y corramos con paciencia – subraye esa palabra,− la carrera que tenemos por delante, puestos nuestros ojos en Jesús el autor y consumador de nuestra fe…”

Lo voy a dejar ahí, puestos nuestros ojos en Jesús el autor y consumador de nuestra fe. Hay algo que a mí me llama mucho la atención de distintos escritores en la Biblia, uno de ellos es Pablo y el otro es el escritor de Hebreos, que tienen esta idea de hacer ilustraciones a un evento como deportivo, a una carrera, que la vida de fe es como una carrera en la cual todos nosotros nos encontramos de alguna manera u otra.

Y aquí en la iglesia se predica en distintas maneras, o en distintos momentos, mejor dicho, se predica esa idea de que nuestra vida como hijos de Dios uno lo tienen que ver como una carrera y no es necesariamente una carrera de 100 metros que tiran el disparo y usted corre y ya llegó, sino que es más un tipo de carrera, tipo maratón, a largo plazo. Es algo que va por mucho tiempo. Y cada carrera, mis hermanos, tiene una estrategia para prepararse para ello.

Yo creo que eso es una de las partes que yo quería reflexionar en esto de las olimpíadas. Porque cada uno de los atletas que llegan a las olimpíadas, estos son como the best of the best, lo mejor de los mejores, de todos los países. O sea, cada uno de estos países, si usted sabe cómo funciona esto, cada uno de los países representados en las olimpíadas, ellos tienen sus propias competencias individuales donde todos los atletas van y participan en unas clasificatorias y van de una carrera de cuartos de final a una semifinal y de la semifinal entonces van a la final. Y los que salen de la final entonces son los que van a competir a las olimpíadas.

Así que imagínense ustedes un país como Estados Unidos que tiene tal vez miles de atletas, de esos miles de atletas solamente va como una delegación de 200, 300 atletas en los distintos deportes representados en las olimpíadas. Así que la competencia es mucha y el estrés sobre cada uno de estos atletas también es mucho porque cada uno de ellos quiere… es el sueño de cualquier atleta de poder llegar al podio y a las olimpíadas y que le pongan una medalla y que usted haya alcanzado ese premio, no tan solamente eso sino que después levantan la bandera de su país y el himno nacional y eso es algo que llena de orgullo a cualquiera.

Pero la preparación para llegar ahí eso sí que muchas veces la gente no ve toda la preparación que hay detrás de ese atleta cuando recibe su medalla y le cantan su himno nacional. Horas, días de dedicación, de sacrificio, de esfuerzo, de mero, de frustraciones, de pérdidas como también victorias. Eso es algo que define a todo atleta.

Esta mañana yo estaba viendo la historia de un atleta que perdió sus dos piernas, en conjunto con las olimpíadas también están las para olimpíadas, que son como las olimpíadas de personas con algún tipo de impedimento. Y yo he escuchado la historia como de al menos dos o tres de estas personas, y uno de ellos es un nadador. Y usted se cree que tal vez con la mitad de las piernas que tal vez él no se va a poder propulsar bien en la piscina, pero el hombre parece un nadador regular, como si hubiese tenido sus piernas completas. Y él cuenta toda su historia de los distintos trasfondos o dificultades que él pasó y máxime cuando tuvo su accidente que perdió sus piernas y él pensó que ahí se fue su carrera deportiva. Sin embargo, él siguió adelante y logró llegar a las olimpíadas.

Cuántos de ustedes han escuchado hablar de Michael Felps que es uno de los atletas más mencionados en la natación? Han escuchado de él? Michael felps era otro que no era muy prometedor. La gente lo veía y era como que… ah, el hijo de una madre soltera, un muchacho medio problemático, y qué sé yo. Esa es la historia de él cuando era chiquito. Más sin embargo ahora es de los atletas más decorados a nivel olímpico. Que si gana 3 medallas más en estas olimpíadas va a romper el record de un atleta que se ha llevado más medallas en la historia de las olimpíadas.

Así que uno ve todas estas historias y dice, guau, qué inspirador eso. Y qué tiene eso que ver conmigo porque yo no soy atleta, yo soy una persona promedio, regular? Pero mire, aunque usted no corra ni de aquí a la esquina, tal vez su carrera es del cuarto a la cocina, a la nevera o del cuarto al baño o algo así, por la noche, pero ¿Saben qué? Cada uno de nosotros como hijos o hijas de Dios tenemos algo de atlético en nuestro espíritu, en nuestro corazón.

Porque tenemos que entender que esta vida es una vida que va a largo plazo. Y requiere la misma determinación, entrega y sacrificio que haría cualquier atleta en sus respectivos deportes.

Ahora, pero esto no es fácil. Mire cómo dice el texto que leímos. Me gusta esta idea que dice, teniendo en derredor nuestro tan grande nube de testigos… si usted ha estado en un estadio y usted se para ahí y está a punto de comenzar su carrera y usted se ve rodeado de todas estas personas, guau, eso puede ser una vista algo medio abrumadora. Es más, si yo le digo a usted, párese aquí al frente y usted tiene todos los ojos así de las personas mirándolo a usted a ver qué usted va a decir, hay veces que uno se intimida ante una imagen como esa.

Pero el asunto que al uno tener toda esa nube de testigos de frente a uno, es como que okay, la gente te está viendo cómo vas a ejecutar esta carrera, cómo va a ser tu performance. Pero no tan solamente esta nube de testigos que está aquí, sino la nube de testigos en los cielos también. Dios está mirando, Jesús está mirando, los ángeles están mirándonos, todos los santos que puedan estar allá arriba, querubines, arcángeles, serafines, todo lo que haya por allá arriba, es más hasta principados, potestades, demonios, todo está mirando, todo el mundo tiene sus ojos puestos en ti. Y ante todo eso tu estás ahí, como quien dice, en el bloque, en tu salida, o quién sabe si ya vas corriendo mitad de tu carrera, quién sabe si algunos ya están llegando al final de su carrera.

Pero el asunto que tu estás ahí en ese escenario. Cómo vamos a seguir? Miren el consejo que dice aquí. Despojémonos de todo peso y del pecado que nos asedia, todo lo que pueda impedir tu correr, tu avanzada, es algo de lo cual nos tenemos que deshacer. Y lo que me gusta es que lo tienes que hacer tu. Tu no puedes esperar a que venga otro y te lo quite, te lo tienes que quitar tu. Tu eres el que sabe qué es lo que pesa en ti. Despojémonos, es una acción donde uno mismo se tiene que ponerse las pilas y okay, si esto no me funciona, me lo quito. Y por ahí sigo hasta que yo me encuentre ready para poder hacer esta carrera.

Vuelvo otra vez a esta imagen de atleta, cuando los atletas llean a la pista, ellos llegan con su sudaderas, ellos tienen sus jackets, sus pantalones largos, están calentando, estirando las piernas, entonces de repente cuando llega el tiempo de llegar al bloque, se quitan todo y lo que se quedan es en sus pantaloncitos cortos, en su camisilla, o los lycra, los tights, sea lo que sea que vayan a correr y están ahí ready. Pero se quitan de encima todo aquello que puede impedir el que ellos puedan avanzar.

Yo siempre me pregunto, mis hermanos, yo me hago esta tarea a mi mismo. Qué me impide a mí mi correr? Qué me impide a mí mi avanzar? Qué me impide a mí el que yo pueda mantener mis ojos enfocados en Jesús que es mi meta final? Es mi premio final. Será alguna actitud, será alguna falla de carácter? Será alguna explosividad que esté en uno o unos alto y bajos en tus humores y no es necesariamente por la menopausia o que tus hormonas cambien, sino es por algo en tu carácter, alguna insatisfacción o algo, y unos días estás arriba y unos días estás abajo y uno es que como, yo no sé cómo leer a esta persona porque no sé cómo saludarlo, hay veces que me mira bien, hay veces que me mira mal, so qué le hago?

Pero es eso, es esa idea. O sea, si es algo de mi carácter que yo tengo que prestar atención a ello y deshacerme de eso para poder incorporar entonces algo que me pueda ayudar a mí a seguir adelante, lo tengo que hacer. Claro está, Dios está ahí para ayudarnos. Porque cuando estamos hablando de eso, son cosas así tan profundas en el ser, en uno, necesitamos la ayuda de Dios para que esas cosas se puedan como que ir quitando poco a poco, de encima de nosotros. Hoy un poquito aquí, mañana otro poquito allá, pasado mañana otro poquito por acá y nos vamos despojando poco a poco hasta que uno pueda estar totalmente en línea para poder hacer esa carrera, o no hacerla sino continuar en ella.

Y a mí me gusta que hay veces que Dios se vale de las formas muchas veces a uno no le gusta, pero Dios puede usar a otras personas para identificarnos esas áreas de nuestra vida, de nuestro carácter, de nuestro corazón, para nosotros verdaderamente poder trabajar en ello y prestar atención a esas cosas.

Alguien que de repente que dice, oye, pero tu eres muy serio, tu no te ríes. Y tu como que no, pero yo soy una persona normal, así yo soy. Pero no te das cuenta que esa seriedad tuya, tal vez te aísla de otras personas, que se pueden beneficiar de ti y de tus recursos, pero por esa cara de seriote que tienes la gente se intimida y no se atreven a acertarse a ti. Y no es hasta que alguien se te acerca y te lo dice que entonces tu como que, oh, espérate, si tengo que prestar atención a eso, pues presto atención. Digo, al que tiene un corazón enseñable puede decir eso. Una persona que no tenga un corazón muy enseñable va a decir, qué le importa a esa persona, yo soy como soy. Él o ella que se lo resuelva, que se busque otra persona que le ayude en su problema.

Válgame, eso va a una actitud egoísta y orgulloso. Entonces no te abres a servir en una manera voluntaria, dador a otras personas a tu alrededor. Solamente por ese desperfecto de carácter que pueda estar ahí. Pero tenemos que despojarnos de esas cosas.

Puestos nuestros ojos, mis hermanos, en quién? En el pastor? No, puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe. Vayan conmigo a este otro texto, Primera de Corintios, capítulo 9, verso 24, dice:

“…No saben que los que corren en el estadio todos a la verdad corren, pero uno solo se lleva el premio, corran ustedes de tal manera que lo puedan obtener…”

Todo aquel que lucha de todo se abstiene, ellos a la verdad para recibir una corona, una medalla que si la ponen en el fuego se derrite y se hace nada otra vez, pero nosotros estamos buscando una medalla, un premio que es incorruptible. Es más que se pule más el fuego, por así decirlo, coge más valor cuando es pasada por el fuego. Así que, de esta manera, corremos, no a la aventura y de esta manera peleamos, no como alguien que golpea al aire, o sea, cuando corremos, corremos con un sentido de propósito, con un sentido de dirección.

Pregúntate tu cada día cómo tu estás corriendo? Cómo tu estás avanzando en tu vida? O sea, los problemas de la vida son tan abrumadores que no puedes ver más allá? Y entonces estás como que un poquito visco porque todos los problemas los tienes así de frente y no puedes ver por encima de ellos? Y entonces te tienes que despojar de algunas de esas cosas para poder ver más claramente hacia el frente? Cómo estamos corriendo?

Y es interesante porque aquí el ejemplo que él está dando, hay varias personas que están corriendo en el estadio, so son contrincantes el uno con el otro, pero lo bueno es que tu en tu carrera, tu no tienes contrincantes, tu tienes colegas, que hace esa carrera más viable todavía. No es que alguien que te va a pisar o te va a poner una zancadilla para que tu te caigas, sino que vas a tener personas ahí que van a estar corriendo, quién sabe si al mismo paso que tu o algunos que se van a ir un poquito más al frente, y desde allá te pueden animar a que tu puedas seguir adelante.

Todos estamos corriendo para obtener el mismo premio. Miren este premio, Filipenses, capítulo 3, verso 12. Pablo está diciendo a los hermanos de la iglesia en Filipos, dice.

“…No que lo haya alcanzado ya ni que ya sea perfecto, sino que prosigo por ver si logro asir o alcanzar aquello para lo cual también fui alcanzado por Cristo Jesús…”

Este pasaje tiene un sentido de propósito en él. Porque Pablo está buscando alcanzar aquello para lo cual Jesús lo alcanzó a él primero. En otras palabras, él lo que quiere alcanzar es ese llamado perfecto que Jesús tiene para su vida. Yo me di por ti, yo te alcancé a ti para esto, ahora tu tienes que correr tu parte. Ya yo corrí mi parte, ahora tu tienes que correr la tuya.

Eso es lo que está diciendo ese texto. Y tenemos que proseguir a la meta.

“…Hermanos, yo mismo, − verso 13 −… no pretendo haberlo ya alcanzado pero una cosa olvidarme ciertamente lo que queda atrás y extendiéndome a lo que está adelante…”

Dos acciones muy importantes, mis hermanos, que nosotros tenemos que aprender a hacer en nuestra vida. Bueno, tres, voy a mencionar tres. Número 1, mantenerte humilde. Cuando Pablo dice, no es que yo lo haya alcanzado ya, el hombre está reconociendo que le falta. Y mira que Pablo sabía suficiente. El hombre era un catedrático, por así decirlo, de su época. Pero si él decía que no es que lo había alcanzado todo ya, eso me da a entender a mí que uno tiene que tener cierto nivel de humildad, cierta forma de humildad en cómo uno se ve a sí mismo. Esa humildad trae un nivel de salud a la vida, a tu vida personalmente. Y a través de tu vida a la vida de otros a tu alrededor.

Cuando tu piensas de ti mismo con cordura, que tu no eres la gran epopeya, que tu no eres la última Coca Cola o Sprite, o limonada del desierto, cualquiera que te quieras identificar, o una botellita de agua, tu tienes que entender entonces que tu fuerzas provienen del Señor.

Es como la segunda acción que dice, olvidarme lo que queda atrás y qué difícil es olvidarse a veces de lo que queda atrás. Saben, uno de los entrenamiento que hacen los que corren velocidad, parte de su entrenamiento saben cómo es? A ellos le ponen unos straps que tienen una soga y esa soga lleva como un carrete que no tiene ruedas, es un carrete que está flat en el piso y ahí le ponen como discos de pesas, como de 45 libras se los ponen ahí. Y el asunto es que ellos tienen que correr a velocidad una distancia arrastrando eso. Y muchas veces les ponen un segundo disco y tienen que correr otra vez, un tercer disco, tienen que correr de nuevo, y hay veces que hasta 4 discos de 45 libras, so hagan ustedes la matemáticas. 45 por 4, cuánto es eso? 180 libras arrastrando eso en un carrete, corriendo tal vez una distancia de 25 metros en velocidad.

Después que hace eso, se los van quitando los discos hasta que el quitan eso y cuando le miden el tiempo, obviamente su tiempo va a ser menor, porque el hombre va a estar tan y tan liviano que va a correr eso en nada. Esa es la idea que transmite ese texto. Olvidarme de lo que estoy arrastrando, todo ese peso que puedo traer detrás de mí o aún encima de mí, tengo que olvidarme de ello y soltarlo. Piénsalo de esta manera, ese peso del pasado te está restando tiempo para el futuro. Oye, me gustó eso. Eso que tu vienes arrastrando del pasado te está restando tiempo de lo que tu puedas hacer en el futuro. Apúntalo por ahí.

Qué estamos arrastrando nosotros? El novio que te dejó cuando estabas en high school? El mantecado que tu papá te prometió y nunca te dio? Porque se fue y te abandonó cuando tan solamente tenías 7 años? Una experiencia de abandono, tu sigues cargando eso. Una persona en quién tu pusiste tu confianza se fue y estás lidiando con eso todavía. Tu imagen de lo que es un hombre, o una figura de autoridad está totalmente borrosa por esa experiencia del pasado.

Tuviste un jefe que era un candyman, como dicen a veces, era de esos jefes bien difíciles, y un día te ofendió delante de tus colegas y ese suceso como que te marcó. Y así puedo seguir mencionando distintas cosas. Ah, la bebida, aquellos que sufrieron, no voy a decir que sufren, que sufrieron de la bebida y que tu sigues cargando con esos vicios, y estás tratando de soltarlos pero no puedes. Tantas otras cosas. Una lengua bien suelta que ofendes a cualquiera, con cualquier palabra y eso te sigue agarrando al pasado y te está restando tiempo a lo que tu puedes hacer hacia el futuro.

Olvidándome de lo que queda atrás, y qué tengo que hacer entonces? Extenderme a lo que queda al frente. Ustedes han visto esa fotofinish de cuando los atletas están llegando a la meta, que cuando están uno bien cerca del otro, es como que ustedes los ven que ellos están extendiéndose ahí, si pueden sacan hasta la lengua para ver qué es lo primero que cruza la línea. Es esa idea de extenderte, o sea, tu tienes todas estas cosas que te están amenazando el que tu puedas alcanzar tu premio y uno tiene como hacer ese esfuerzo adicional para alcanzar y llegar.

Esta imagen, mis hermanos, lo que está diciendo es esa intencionalidad que uno le tiene que poner a las cosas. Ay, llega el domingo, no tengo ganas de levantarme a ir a la iglesia. Me siento pesado, el mantecado que me comí anoche me cayó mal. Y llega el domingo, no te huelen ni las azucenas. En una situación así, mira, esfuérzate, levántate, extiéndete, llega a la ducha, báñate a ver si te sube el espíritu otra vez. Así mismo es como nos tenemos que extender, es esa fuerza intencional.

Miren, hermanos, yo hay veces que me identifico con eso. Hay veces que, no quiero revelar mucho pero hay veces que yo me digo, ay, otra vez, me siento en consejería con alguien y me vuelven con la misma historia y es como que… de nuevo, pero no, yo tengo que sacarme eso de frente y obligarme a poder estar ahí presente y animar a esta persona para que esta persona también pueda llegar a su meta. Darle un empujón. Dale y llega, llega. Yo estoy ahí contigo también, estoy corriendo contigo también.

Olvídate de lo que queda atrás y extiéndete hacia lo que está adelante, prosigue a la meta, al premio del supremo llamamiento de Dios en Cristo Jesús. Ahí está tu premio. Ahí está tu meta. Tu meta se encuentra en lo que Jesús tiene para ti. Y es una meta que yo digo que se va desenvolviendo mientras pasan los años. De aquí a mañana vas a obtener un premio porque fuiste fiel en esa carrera. Más adelante vas a tener otro premio porque Jesús va a seguir como quien dice, revelándose a tu vida en una manera totalmente distintas hasta que tu puedas alcanzar ese premio supremo, que no se va a comparar con ningún otro.

Yo creo que ese premio no lo vamos a ver aquí en esta vida. Ese es el premio que vamos a ver cuando él venga por nosotros. Pero mientras tanto, yo tengo que creer que esa revelación continua del llamado de Jesús, de llamado de Dios en medio de nuestras vidas, va a ser el premio que nos va a mantener a nosotros ahí con ese espíritu arriba, alto. Es la expectativa de…

Cierro con este pensamiento. Estás tu a la expectativa de ese premio que el Señor va a traer a tu vida? Cada mañana cuando nos levantamos pensando, Señor, hoy es un día más que me puedo acercar a ese premio que tu tienes para mí. Hoy es un día más que yo puedo ver alguna parte de ese premio desenvolverse delante de mí.

Miren, yo les digo, si nosotros vivimos así, mis hermanos, aunque vengan los momentos de frustración a nuestra vida, los vamos a poder superar, porque estamos mirando algo que viene más allá. Y no digo esto con liviandad, mis hermanos, no digo esto livianamente, porque yo sé que muchas veces esos momentos frustrantes que llegan a nuestra vida son bien duros y nos pueden tumbar.

Miren, en las olimpíadas de Barcelona entrevistaron a este atleta, era uno de los favoritos de Gran Bretaña en la carrera de los 400 metros, una vuelta alrededor de la pista. Era la final, el hombre logró pasar el cuarto de final, la semifinal y cuando estaba en la final, que era uno de los favoritos, en los primeros 200 metros se desgarró el músculo del [inaudible] y cayó al piso. El hombre cayó el piso llorando, esto es lo que él decía en la entrevista, él lloraba, no del dolor, sino de la frustración de que iba a perder la carrera. Cuando los médicos fueron a asistirlo que la pista, él sacó a todo el mundo e hizo lo que ningún otro atleta había hecho, se levantó y así cojeando siguió corriendo hasta la meta.

Cuando le faltaban como 50 metros, el dolor era tanto que a él tuvieron que venir y asistirlo, cargarlo para él poder llegar a la meta. Cuando llegó a la meta ese hombre, lo enfocaron en la cara y el hombre estaba llorando, llorando a tal nivel, por eso que había sucedido, pero dijeron que ese fue el momento del espíritu olímpico más valioso, porque ahí es dónde se mide el verdadero espíritu olímpico, que aún a pesar de las caídas a lo largo de la carrera, se levanta y llega a la meta, con todo y su dolor, llegó a la meta.

Dicen que él ahora es uno de los atletas olímpicos más recordados, no porque ganó la competencia, sino porque la ganó a pesar de su caída. Pero ganó en el sentido de que a pesar de que se cayó, y se desgarró, ganó en el sentido porque todo el mundo… miren, dicen que nadie se recuerda de quién fue la persona que ganó esa competencia, pero sí se recuerdan de él que se cayó.

Él ganó más ante los ojos de todo el público porque a pesar de su accidente, se levantó y completó la carrera. Así que miren ustedes, mis hermanos, si esa ilustración no nos da a nosotros algo de aprender. Que a pesar de las caídas que uno pueda sufrir a lo largo del camino, sea cual sea tu caída, una frustración amorosa, una profesión que tu querías alcanzar y no la alcanzaste y te tienes que conformar con algo menos, no sé, alguna frustración financiera que tuviste, un pastor que te prometió algo y todavía estás esperando la promesa y eso te tiene frustrado con la fe cristiana de alguna manera u otra, tantas cosas que uno puede mencionar.

Pero el asunto es que cuando tu tienes tus ojos puestos en Jesús eso no te debe impedir el que tu puedas llegar a la meta que él ha establecido para ti. Ahí está tu premio, ahí está mi premio. Así que mis hermanos, yo les animo a medida que las olimpíadas van empezando, piensa tu en la carrera donde Dios te ha puesto a ti, cómo estás corriendo tu carrera.

Olvídate de lo que queda atrás, extiéndete a ese premio supremo que tiene Jesús para ti. Aquello para lo cual él te alcanzó, alcánzalo tu ahora a él. Amén.

Vamos a ponernos de pie y vamos a orar. Padre, te doy las gracias una vez más en esta noche por tu palabra, Jesús, tu palabra que es tan reveladora, tu palabra que educa, que enseña nuestros corazones, Jesús. Padre, te pedimos que tu nos ayudes a ver el valor de esta palabra, Señor, en todas las etapas, en los distintos escenarios de nuestra vida, Señor, ayúdanos a poderte ver y poder saca el valor de esta palabra, Señor, para nosotros poder seguir adelante, Señor, enfocándonos en ti, olvidándonos de lo que queda atrás y extendiéndonos hacia lo que tu tienes por delante para nosotros, Jesús.

Danos la confianza en ti, Señor, danos el valor, danos la fuerza en ti para nosotros poder seguir pacientemente esta carrera que tu has trazado para nosotros. Tu eres el autor y el consumador de nuestra fe. En otras palabras, Señor, tu estás desde el principio, estás ahora y estarás con nosotros hasta el final. Que eso sea aliento suficiente para nosotros no tirar la toalla, Señor, para no rendirnos y seguir adelante para alcanzar ese premio supremo que tu tienes para nuestras vidas.

Bendecimos tu nombre, Señor, bendice a mis hermanos y hermanas, a medida que regresan a sus hogares. Sé con ellos, cuídales, guárdales, Jesús, que seas tu interviniendo en medio de sus vidas y que nos concedas un sueño reparador esta noche y que mañana, si así tu lo permites, podamos levantarnos con nuevas fuerzas, con nuevo ánimo, esté lloviendo o esté haciendo sol, Señor, que podamos echarle mano al día de mañana y sacar el máximo de ello para tu honra y tu gloria. En el nombre de Jesús. Amén. Amén. Gracias, Señor, hermanos, salúdense unos a otros. Nos veremos en la próxima. Bendiciones.

Jesús - El dador y cumplidor de promesas

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Jesús es el que te da y cumple promesas en tu vida. Quisiera que vayan a la segunda carta del apóstol Pedro en el capítulo 3. El domingo pasado nosotros escuchamos que Jesús es la puerta y todo el que entra por Él encontrará salvación, entrará y saldrá, y pastos para poder nutrir su vida, y hoy vamos a estar reflexionando sobre ese Jesús que es el dador y cumplidor de promesas en medio de nuestras vidas. Domingo pasado hablamos, Él es la puerta, por Él entramos, y cuando entramos recibimos promesas también, la promesa de salvación, la promesa de poder entrar y salir, de que Él está con nosotros en todas las gestiones de nuestra vida, y también poder encontrar provisión para nuestras necesidades, eso es una promesa que el Señor Jesús nos da a nosotros que hemos decidido vivir a la luz de Él, a la luz de sus principios, a la luz de su amor.

Segunda de Pedro capítulo 3, y dice: "Sabiendo esto que en los postreros días vendrán burladores, andando según sus propias concupicencias y diciendo, ¿dónde está la promesa de su advenimiento?. Porque desde el día que nuestros padres durmieron, todo permaneció así como en el día de la creación. Estos ignoran voluntariamente, que el tiempo antiguo fue hecho por la Palabra de Dios, los cielos y también la tierra, que proviene del agua y por el agua subsiste, por lo cual el mundo de entonces pereció anegado en agua, pero los cielos y la tierra que existen ahora están reservados por la misma Palabra, guardados para el fuego en el día del juicio, y de la perdición de los hombres impíos, mas o amado no ignores esto, que para el Señor un día es como mil años y mil años es como un día. El Señor no retarda su promesa." Déjenme decirles esto el Señor no retarda su promesa, "según algunos la tienen por tardanza, si no que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, si no que todos procedan al arrepentimiento."

Qué Palabra tan fuerte esa ¿ah?, una Palabra cargada, una Palabra llena de esperanza, pero a la misma vez una Palabra que está llena de un sentido de conflicto. Yo me puse a reflexionar en este texto mis hermanos porque en esta semana, han ocurrido dos acontecimientos que a mí me han hecho pensar y reflexionar en distintas cosas, por una como bien estaba diciendo el Pastor Samuel, el fallecimiento de nuestra hermana Bertalía Valverde fue algo que a mí me ha hecho reflexionar profundamente en las promesas del Señor. Yo creo que ha sido uno de los pocos servicios fúnebres que yo he participado donde verdaderamente se siente un sentido de paz, porque sabemos que fue una persona que vivió de acuerdo a las promesas del Señor, y que ahora está disfrutando esas promesas en vivo y a todo color, y porque ella está disfrutando esas promesas nosotros tenemos paz también.

En contraste con eso que les estoy diciendo, también está el acontecimiento que sucedió en Colorado, un muchacho a punto de graduarse de su doctorado, que parece que el mucho estudiar lo volvió un poco loco le desajustó un par de tornillos y tuercas en su cabeza, y el chico quiso traer sus propios fuegos artificiales a un cine en la premier de Batman, y le quitó la vida a doce personas dejando a 70 personas heridas, y no obstante las familias también que se duelen de lo que ha sucedido, y no solamente las familias si no toda la nación entera se ha estremecido por eso también.

Todo esto me lleva a pensar wow Señor, en los tiempos en los cuales estamos viviendo. Uno dice a veces ¿hasta dónde va a llegar la locura del mundo en el que estamos viviendo?. Y cuando uno se pone a analizar estas cosas que pasan y uno también se pone a comparar las cosas que pasan en la propia vida de uno, en las distintas cosas, distintos sucesos, uno se pone a pensar, Señor, ¿hasta dónde va a llegar todo esto?. Y yo me imagino que en la mente de algunos de nosotros también en algún momento u otro uno se pone a cuestionar Señor, ¿qué ha pasado con las promesas que Tú me has dado?. Yo pensaba que a estas alturas del juego yo iba a estar viviendo en la vida abundante que Tú me has prometido, viviendo en un sentido de paz que todavía no estoy experimentando, que yo iba a ver en mis hijos unas promesas cumplidas, que yo iba a ver en mi mujer, en mi vecindario, en mi Iglesia, ciertas cosas que Tú has prometido, yo pensaba que las iba a ver ya sucediendo y todavía no suceden.

Yo no sé si soy yo sólo el que piensa así pero yo estoy seguro que algunos de nosotros hemos pensado así también. Por ende llegué a este pasaje. Sabiendo primero esto que en los postreros días vendrán burladores, y no estoy diciendo que nosotros seamos burladores, andando según sus propias filosofías, diciendo ¿dónde está la promesa de su advenimiento, dónde está la promesa de la venida del Señor?. Ustedes se la pasan predicando que el Señor Jesús va a venir otra vez, esa es la promesa más grande que tiene nuestra fé cristiana, de que el Señor va a venir una vez más y va a tomar a su Iglesia, va a tomar a su novia, y nos va a llevar a reinar con Él en una morada celestial, es la promesa más grande que nosotros tenemos mis hermanos. Si no fuera por esa promesa yo estoy seguro que ninguno de nosotros estuviéramos aquí, pero solamente porque Jesús dió a esa promesa tú y yo estamos donde estamos ahora.

Pero en el mundo en el cual vivimos hay personas que han perdido su fé y esperanza en esa promesa, se puede decir que en las palabras de Jesús, también cuando Él habla acerca de los postreros días, cuando vengan todas las tribulaciones que puedan venir en los postreros días, muchos se apartarán de la fé, porque no van a poder resistir las cosas que están sucediendo a su alrededor, sus mentes no las van a poder comprender, y es bien duro mis hermanos cuando nos tenemos que enfrentar con esta realidad. Si tú y yo estamos aquí es porque de alguna manera u otra ahí en lo profundo de nuestro ser, en lo profundo de nuestro corazón hay un granito, hay una llama de esperanza que nos mantiene ahí encendidos, viviendo, trabajando, hay un granito, aunque sea del tamaño de un grano de arena, de esperanza que cada vez que por la mañana que usted abre sus ojos usted dice un día más que puedo ver la luz del sol, y eso lo mantiene a usted levantándose, cobrando nuevo ánimo, echándole mano a las cosas, y eso sin duda alguna mis hermanos es algo que proviene de Dios.

Pero así como digo esto también estoy conciente de que hay momentos en que uno se levanta y dice quiero que se acabe de una vez, ya no aguanto tanta presión, ya no aguanto tanta injusticia, y comenzamos a cuestionar, comenzamos a dudar, comenzamos a cuestionar personas a nuestro alrededor, comenzamos a cuestionar y a dudar de sistemas, a veces hasta llegamos a dudar de Dios, decimos ¿dónde está esa promesa de que Él había dicho que se iba a mover en mi vida, iba a mover su mano, y yo iba a ver mi familia restaurada, dónde está esa promesa?. Desde que me levanto por la mañana hasta que me acuesto de noche es todo gritos, gritos y gritos, y aún la gente durmiendo grita por la noche también, pelean solos por la noche en la cama.

Bien interesante mis hermanos porque este pasaje, ese concepto de burladores, yo me puse a analizar esto, no necesariamente está hablando de falsos profetas si no más bien está hablando de personas que pierden su fé en esa esperanza. Mire cuando una persona pierde su esperanza, es porque ha perdido su confianza en algo o en alguien, mire esta cadena a lo cual lo puede llevar, cuando alguien pierde su esperanza es porque perdió la confianza en algo o en alguien, que de alguna manera u otra definía su vida, le daba sentido, le daba dirección a su vida, comienzan a forjarse otras ideas que le puedan dar una nueva dirección y un nuevo sentido a su vida, y entonces se casan con eso, y eso se convierte en su nueva esperanza.

Pero el asunto es que en el mundo en el que vivimos, cuando la gente se forja una esperanza que no está basada en un fundamento sólido como lo que son las palabras y las promesas de Dios, esa ideología y esa filosofía, en algún momento cuando suceda algo, esa ideología y esa filosofía se van a desmoronar y se van a caer. ¿Saben por qué?, el ser humano, todos nosotros lo sabemos es un ser fallido. En nosotros está tanto la capacidad de poder o no poder cumplir promesas, está en nosotros, lo podemos hacer. A mí me gusta mucho este pasaje de Números 23 allá en el Antiguo Testamento, verso 19, dice: "Dios no es hombre para que mienta, ni hijo de hombre para que se arrepienta, Él dijo y no hará, habló y no lo ejecutará." Esa Palabra para mí es clave en este mensaje que les estoy comunicando, Dios es Dios, nosotros somos nosotros.

Nosotros en algún momento hemos fallado a alguna promesa que hemos hecho, y si usted no ha fallado mire lo aplaudo, usted se convierte en un ejemplo para mí. Pero si ha fallado en una promesa como quiera usted se convierte en un ejemplo para mí, porque está aquí y no se ha rendido y está trabajando para seguir haciendo las cosas posibles.

¿Qué promesa nosotros habremos roto en algún momento?. ¿Cuántos de nosotros como padres no le hemos dicho a nuestros hijos, si tú haces esto yo te voy a dar esto?. Y cuando el hijo o la hija y le decimos mañana te lo doy, llega el día de mañana wow con sus esperanzas porque papá, mamá me prometió algo, llega el día de mañana, ¿dónde está lo que me prometiste?, por la tarde te lo doy. Como esposos, esposas, ¿cuántos matrimonios mis hermanos hacen un voto en el altar?, y en el cruzar en sus vidas esas promesas se ven dañadas por cualquiera de los dos lados. Tienes un amigo, un hermano que te prometió, mira, si tú necesitas ayuda no te apures, yo te prometo que voy a estar ahí. Y cuando ese amigo, esa amiga viene a buscarte porque tú se lo prometiste, y esa persona viene en su momento de mayor necesidad, viene a pedirte un favor y tú le dices ah no puedo, ahora no puedo, y ese amigo, esa amiga se va con su corazón quebrantado, porque en su momento de mayor necesidad una promesa que se le dió no se le pudo cumplir.

¿Cuántos de nosotros hemos hecho promesas con nosotros mismos?. Hemos hecho pactos con nosotros mismos, no vuelvo a decir una mala palabra en mi casa, pasan tres días y me salieron cuatro en menos de diez segundos. Vivimos de acuerdo a cierta filosofía, tenemos ciertos valores, y por esos valores por un período de nuestras vidas nosotros decimos no, yo voy a vivir de acuerdo a estas convicciones y nada ni nadie me va a sacar de ahí, ese es mi fundamento, ese es mi pretexto, ahí estoy agarrado, y de repente sucede algo en tu vida que va a cuestionar esas convicciones y llega un momento donde tú te ves forzado de alguna manera u otra a romper esa promesa que tú hiciste porque las circunstancias te están obligando a vivir en contra de esas convicciones que tú tenías, si tú mismo rompes una promesa que tú habías hecho contigo mismo, contigo misma.

Y oiga, no hay nada malo, y mire no es que estoy queriendo pintar un escenario demasiado feo, pero sólo quiero apuntar a distintas situaciones de la vida que tenemos que afrontar. No hay nada más malo que tener que lidiar con alguien que ha roto promesas, yo he roto promesas, usted ha roto promesas, pero eso no significa que todo termina ahí. Miren qué lindo es Dios, que Dios no es hombre para que mienta ni hijo de hombre para que se arrepienta. Miren qué lindo es Dios que se puede valer de cualquier cosa para que sus promesas se puedan cumplir en tu vida, las promesas de Dios no se rompen, Él sigue cumpliendo sus promesas para contigo, para con los tuyos, y tal vez tú no las veas, para Dios un día es como mil años, y mil años, ah pero eso no es justo porque yo quiero ver esas promesas en mi tiempo, yo quiero ver esas promesas en mi tiempo.

Ven acá, Abraham, ¿vió sus promesas en su tiempo?. Bueno solamente vió una, vió su hijo que Dios le prometió, pero no vió, él hubiese tenido que vivir ¿cuántos años?, hubiese tenido que vivir uuh, muchos siglos mejor dicho para poder ver esa promesa que Dios le dió, tu descendencia va a ser como las estrellas del cielo y la arena del mar.

Jesús le prometió a sus discípulos el Espíritu Santo, y no fue hasta 120 y pico de días que Jesús ascendió que los discípulos estaban orando allí en el aposento alto que entonces fue que ellos recibieron la impartición del Espíritu.

Así mis hermanos la Biblia está llena de historias de personas que vivieron por promesas, y así mismo hoy día nosotros estamos viviendo por promesas, y cierto está este pasaje que les estoy leyendo habla acerca de la promesa del retorno del Señor, ¿cuántos esperan ese día?. Yo espero ese día, yo espero ese día y máxime después de estos dos días pasados que tuvimos con la familia de nuestra hermana Bertalía, un verso tan precioso en Tesalonicenses capítulo 4 cuando está diciendo los muertos en Cristo resucitarán primero y nosotros que hemos quedado atrás seremos ¿qué?, seremos transformados y seremos encontrados con ellos en los aires. ¿Puede imaginarse eso, acaso no es eso peso suficiente para usted tener esperanza de que llegará el momento que este cuerpo, esta mente, esta alma tan fallida, va a ser transformada y va a cobrar una nueva imagen, una nueva identidad?. Yo espero ese día.

Pero mientras tanto, no es que nos vayamos a volver cristianos suicidas, ah Señor que venga, que venga, no, no es eso, miren cómo dice el verso 9: "El Señor no retarda su promesa, según algunos la tienen por tardanza, si no que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, si no que todos procedamos al arrepentimiento." Oiga una cosa, esta idea de arrepentimiento no tiene que ver necesariamente con que usted se arrepienta una vez de todos sus pecados y reciba al Señor Jesús, eso es una parte vital muy importante, pero en nuestra vida diaria el arrepentimiento es como un hábito, una costumbre que uno tiene que desarrollar, porque de alguna manera u otra mis hermanos, cada día nosotros tenemos que dar ese giro que vamos en una dirección y tenemos que ir en otra, eso es el arrepentimiento, lo hemos predicado aquí muchas veces. Yo sé que hay predicadores que dicen ah, usted tiene que arrepentirse, arrepentirse es como dar un giro de 360 grados, no, 180 nomás, 360 es que vuelve a caer en la misma dirección, 180 es que va en la otra dirección. Por si acaso no sabía esa matemática.

Pero la idea del arrepentimiento mis hermanos, es que usted estaba viviendo una serie de cosas en su vida, y esas cosas no estaban trayendo satisfacción, usted lo que veía era frustración tras frustración, o vanidad tras vanidad, y esas vanidades no lo seguían llenando, y usted tuvo que llegar a un punto en su vida donde dijo espérate, esto no me está haciendo sentido, tengo que cambiar, ir en otra dirección donde yo pueda encontrar algo que verdaderamente llene mi ser por completo, eso es el arrepentimiento, voy en una dirección, esa dirección no funciona, me encuentro con alguien que sí le puede dar un sentido a mi vida, entonces cambio y voy en esa dirección.

Nosotros pasamos ese proceso en distintas maneras en nuestra vida, algunos lo hacen con su trabajo, tienen un trabajo, no les gustó, se arrepintieron, valgame el término, se arrepintieron y se buscan otro trabajo. Para algunos el cambio les vino bien, pero para otros están brincando de trabajo en trabajo y todavía no se han definido y no saben a dónde van.

Para otros es una persona, un hombre, una mujer, estás con un hombre, una mujer, no esta mujer no me llena, cambias de dirección, estás con otra mujer, te arrepentiste de nuevo, ay déjame cambiar de dirección. Lo mismo que digo para las mujeres también lo digo para los hombres, las mujeres que están buscando hombres también es igual.

Pero no nos damos cuenta mis hermanos como bien decía el Pastor el domingo pasado, que nuestro recurso de vida se encuentra en la persona de Jesús, y nosotros tenemos que recordar que si vamos a encontrar ese sentido de vida lo tenemos que encontrar en Él, es en Él, en su amor y sus promesas para con nosotros, porque Él es vasto, Él llena a capacidad, Él es un Dios eterno, yo no sé si eso nos cabe en nuestra mente, pero el Señor está aquí ahora con nosotros, el Señor todavía está ayer y el Señor está mañana, el Señor está llenando todo eso todavía.

Si yo encuentro un sentido de ser, un valor, una razón por la cual vivir, en Él mi arrepentimiento tiene que ser en dirección a Él y no en dirección a cualquier cosa, o persona, o artículo, o objeto, no puede ser, todo eso pasa pero Él no pasa. Yo me imagino que todos nosotros aquí en las distintas etapas de nuestra vida de fé que nos encontremos, luchamos con estas ideas. Yo vivo por una promesa, ¿cuántos de ustedes viven por una promesa?, ¿y cuántos de ustedes al igual conmigo se atreven a decir que las circunstancias en las cuales vivimos, son totalmente contradictorias a la luz y la realidad de esa promesa?. O sea es como que las circunstancias de vida en las cuales uno se enfrenta a veces es como, espérate, esta promesa yo lo que tengo visualizado es esto, y lo que tengo acá abajo, como que 2 más 2 no me da cuatro, si lo que esta promesa me está diciendo es que voy a tener una familia sólida, estable, un trabajo estable, hijos pacíficos que honran, que respetan a mí como su papá, ¿por qué entonces yo lo que estoy viviendo es que hasta me patean y me hablan mal, y no me hacen caso, por qué yo estoy viviendo eso?.

¿Por qué estoy viviendo en este trabajito limpiando toilet todos los días cuando lo que yo quiero es un trabajo en una oficina ahí con mi escritorio con vista a la ciudad desde mi ventana, con una secretaria, y con un staff de personas que trabajen conmigo, ¿por qué yo estoy aquí teniendo que limpiar?. Yo puedo seguir dando ejemplos mis hermanos, pero recuerde que Dios se puede aún valer de usted limpiando un toilet para poderlo llevar entonces a la dirección que Él quiere llevarlo a usted.

Ese hijo, esa hija que todavía te está dando un dolor de cabeza, Dios se puede valer de eso para entonces llevarte a experimentar esa familia llena de paz y de amor que tú quieres ver. Tú lo que tienes que hacer es, mantén tu mirada puesta en Él, yo sé que parece bien fácil y bien sencillo, easier said than done, más fácil decirlo que hacerlo, yo entiendo eso, pero así es Dios, así son los misterios de Él. Omar mucha gente me ha traicionado, ha roto sus promesas conmigo y eso a mí me ha quitado hasta el deseo de seguir adelante, hey, la gente te puede fallar pero Dios no te va a fallar.

Y mire, aún si a usted se le ocurre pensar que Dios le falló, mentira del diablo, no crea esa mentira. ¿Qué te puede separar del amor de Dios, cuántos creen en esa promesa también?. Miren, déjenme leerlo, esto fue algo que me cayó ahurita de bono. Romanos capítulo 8 verso 38, miren qué es lo que dice: "Por lo cual estoy seguro que ni la muerte", miren por dónde empieza la lista, empieza por la muerte, no pudo haber dicho por lo cual estoy seguro que ni mi esposo, ni mi esposo, ni mis hijos, ni mi suegra, no pudo haber dicho eso, te pintó el peor escenario, te lo pintó primero, ni la muerte ni la vida te podrá separar del amor de Dios, al contrario, miren esto. De nuevo, yo creo que los servicios fúnebres sirven para afirmar estas promesas en uno, porque la muerte se convierte en la puerta a una realidad totalmente nueva, pero no para cualquiera si no solamente para aquéllos que han muerto en el Señor Jesús.

Y esto fue algo que a mí me explotó en mi cabeza el viernes por la noche, al yo escuchar a nuestro Pastor Roberto hablando en el contexto de personas que estaban aquí el viernes por la noche, y él explicar el trauma que nosotros los pastores pasamos a veces, cuando tenemos que hacer funerales de familias que no han conocido al Señor, mire nosotros sufrimos como pastores, sufrimos porque si es un personaje que falleció no conociendo al Señor, mire no podemos jugar tanto con las palabras para traer un sentido de esperanza a esa familia, lo más que podemos decir es esperamos que el Señor en su último suspiro pues, tuvo gracia y misericordia de él o lo tiene en algún lugar por allí, en algún rinconcito, lo tiene por ahí.

Pero cuando una persona muere en el Señor mis hermanos, la dinámica es totalmente distinta, porque hasta podemos cantar aquí Tu pueblo dice gracias, por la vida de una persona que vivió a la luz de lo que Tú querías para ella, y así mismo lo impartió al resto de su familia, y cuando muere nosotros podemos ahora sonreir porque ahora ella está disfrutando allá arriba de ti.

Esto les podrá sonar raro, pero anoche, bueno, anoche cuando salimos del cementerio, estaba charlando con dos personas que iban conmigo en el carro, y anoche cuando me fui a acostar estaba así meditando, yo me dije Señor, voy a dirigir mi oración a una persona diferente, y yo dije Berta, si me estás oyendo, si Dios te da permiso en algún momento déjame saber cómo es el cielo, y algunos dirán qué herejía, cómo le vas a orar a Berta, no es que yo le estaba orando a Berta, estaba hablando con ella también, y yo sé que suena raro mis hermanos pero eso es lo que yo veo de misterio de la vida que tenemos aquí con Jesús. Que ya hay algunos que se nos han adelantado y nosotros estamos todavía aquí esperando.

¿Cuánta gente yo he conocido que sus familiares se han muerto, y semanas, meses después tienen un sueño donde ese familiar se les aparece en el sueño y es como que tienen una revelación de cómo es el cielo?, ¿por qué no, por qué no?. Si esa es la forma que Dios usa para consolar a alguien y mantener una promesa encendida, que así sea, Dios se vale de cualquier cosa, pero ahí estamos nosotros, estamos viviendo por promesa, día tras día vivimos por promesa. Y no es una promesa mis hermanos que nos hace sentir a nosotros como inferiores si no al contrario, es una promesa que nos da un sentido de plenitud, nos da un sentido de confianza, de valor, de firmeza, para nosotros poder seguir adelante y enfrentar cualquier cosa que venga, ahí es donde nos tiene el Señor.

Miren si sigo leyendo, segunda de Pedro capítulo 3, el verso 13 dice: "Pero nosotros esperamos según su promesa cielos nuevos, tierra nueva en los cuales mora la justicia", la justicia de Dios. Cuando fallamos en algo el síndrome como que nos abacora a nosotros es como que ay, yo no soy digno de tanta gracia, tanta misericordia, mas sin embargo el Señor sigue diciendo hey, aún cuando tú estabas en tus pecados Cristo murió por ti, hay una justicia que se te demostró, y es esa justicia que Dios quiere hacer operar en medio de tu vida, y a través de esa justicia que tú te conviertas en un instrumento para otros, y eso es algo que sólo el Señor lo hace posible.

"Estando en espera de estas cosas", pregúntate tú, ¿qué estás esperando?. Hazte una pregunta genuina, honesta a ti mismo, a ti misma, ¿qué tú estás esperando, en qué tú has puesto tu confianza?. ¿Cuál es esa promesa que te mantiene a ti con un norte, con una dirección, que aunque des distintos cantazos puedes volver y mirar en esa dirección y decir, ok, por aquí voy?. "Estando en espera de estas cosas, procurad con diligencia ser hallados por Él sin mancha, irreprensibles y en paz." Mis hermanos Dios quiere un pueblo que pueda estar en paz, nuestra paz no proviene de los sistemas de este mundo, nuestra paz no proviene de la persona que tú tienes a tu lado aunque sea la persona que más amas, la paz tuya que tú puedas experimentar no viene del buen trabajo que tú puedas tener, tu paz se encuentra en el Señor.

La paz en tu corazón, esa paz que no podemos explicar con meras palabras porque es algo que hay que vivirlo, que hay que experimentarlo para entonces poder decir wow, sí Señor yo estoy en paz. Eso es algo que solamente Él lo puede hacer, si tú quieres que yo te de un consejo en esta mañana, mira, hagamos el esfuerzo, voy a hablar en plural porque esta es una medicina que yo también me la trago buena parte del tiempo, hagamos un esfuerzo mis hermanos por quitar los ojos de las circunstancias que tenemos de frente, por la insuficiencia que eso pueda causar en nosotros, la incapacidad que eso pueda causar, mire, esas son herramientas que el enemigo usa para alejarnos a nosotros la vista de Dios que es el único, que cuando nosotros alzamos nuestra mirada a Él, de Él es que viene nuestro socorro, de Él es que viene nuestra esperanza, de Él es que viene nuestra fuerza para nosotros poder seguir moviéndonos adelante en todo momento.

Reconocer que sí hemos fallado, hey, abogado tenemos delante al Padre que nos puede perdonar, nos puede libertar, que si le hemos fallado en una promesa a un ser querido que está bien pegado a nuestro corazón, mira en el Señor esa relación se puede restaurar, se puede trabajar. Yo aún me atrevo a decir que yo como Pastor si yo he fallado en mi rol con una promesa, yo lo creo también que el Señor puede restaurar mi vida para yo poder seguir viviendo a la luz de un llamado que Él tiene para mí. Si yo puedo decir eso mis hermanos yo sé que usted también lo puede decir, las promesas del Señor no se van como arena en nuestros dedos, no son como agua entre medio de nuestros dedos, las promesas del Señor son sustanciosas, son permanentes, son como una roca debajo de nuestros pies sobre la cual nos podemos parar mis hermanos y podemos estar firmes, y si te caes asegúrate de que te caes encima de esa roca para que te puedas levantar otra vez.

"Procuremos con diligencia ser hallados por Él sin mancha, irreprensibles y en paz." Dios quiere que tú estés en paz, para que tú puedas experimentar esa paz tienes que vivir a la luz de sus promesas para con tu vida. Yo quiero hacer un tiempo aquí para orar, yo sé que oramos hace un tiempo pero yo siento en mi corazón poder orar por algunos de ustedes. Yo estoy mirando aquí al cruzar este santuario, yo estoy viendo a distintas personas, a algunos de ustedes los conozco muy bien, a otros no los conozco muy bien, pero sea cual sea la situación de vida en la cual tú te encuentras, mantente afirmado en las promesas del Señor.

Podrá parecer que el mundo a tu alrededor se te está cayendo en cantos, podrá parecer que la esperanza se te ha ido, pero en el Señor tu esperanza es duradera. Esas cosas que tú estás esperando, llegará el momento que se harán una realidad. Y yo aún me atrevo a decir esto, que aún si tú tuvieses que morir, Dios se va a encargar que esa promesa que Él te dió se realize en las vidas de aquéllos para los cuales Él te la dió, a ese nivel lo voy a llevar lo que estoy diciendo. Recuerda que nosotros vemos el aquí y el ahora, Dios está viendo el ayer y el mañana, y Él sabe cómo promete, Dios promete bien mis hermanos, Dios promete bien, Dios tiene grandes partes del plan en su mano, nosotros no, Dios sabe prometer, Él te la dió, Él la va a cumplir. Tú mantén tu confianza en Él, mantén tu confianza en Él.

Aunque tú estés siendo amenazado por distintas cosas a tu alrededor, mantén tu mirada en Él. Esto se hace posible solamente cuando el Señor está ahí en tu corazón, y yo quisiera tomar este momento para orar, si hay alguien en esta mañana que aún no ha tomado esa decisión en su corazón, yo me atrevo a decirlo así, estas palabras no van a tener su efectividad si tú no tienes al Señor Jesús en tu corazón. Si tú no has hecho una confesión en Él estas palabras van a salir por un oído y van a salir por el otro, no van a tener impacto en ti. Tú necesitas al Señor Jesús en tu vida, que solamente Él es el que lo hace posible, no eres tú, no es tu sabiduría, no es tu inteligencia, no es los años de experiencia que tú tienes, es el Señor Jesús viviendo en tu corazón lo que hace estas promesas posibles.

Yo quiero orar por ti, ahí donde tú estás, si tú quieres aceptar al Señor Jesús en tu corazón porque ya estás cansado de las cosas que tienes a tu alrededor, y tal vez me vas a decir Pastor ya lo he intentado pero no funcionó, hey, intenta de nuevo, con el Señor no vas a salir mal, Él está ahí para ti. Este es tu día de salvación, y así mismo yo también nos hablo a todos nosotros que hemos vivido por muchos años a la luz de esas promesas, de esa esperanza, tú sabes muy bien como tú te encuentras hoy, tú sabes cómo las distintas experiencias de la vida te han estremecido a tal nivel que se te ha hecho difícil seguir adelante, o has pensado poner sus promesas a un lado, pero en esta mañana el Señor está aquí para dejarte saber, mis promesas son sí, mis promesas que Yo hago son sí, y no cuando tienen que ser no.

Puedes acercarte confiadamente delante del trono de la gracia, por qué, porque fiel es el que promete, fiel es el que prometió, yo lo creo así mis hermanos, si yo no lo creyera no hubiera predicado este mensaje, Dios mismo sabe las luchas que yo tengo al yo predicar esto mismo pero lo declaro como un ejercicio de fé porque yo sé que voy a ver la mano de Dios mis hermanos, y yo sé que usted también puede ver la mano de Dios solamente cuando nosotros logramos entregarnos ciegamente al Señor, es decir, Padre mira, yo estoy entregando todo en tus manos, yo he perdido el control de las cosas y te lo voy a entregar una vez más, yo quiero fortalecerme en tu promesa, esa esperanza que le da una vida totalmente nueva a mi ser, a mi entorno, si tú quieres recibir esa oración mira, yo te invito, únete a mí, y juntos oremos al Señor para que ese sentido de esperanza se fortalezca en nosotros.

Y yo sé que este llamado tal vez no es para todo el mundo si no para aquéllos que verdaderamente entienden el peso de lo que este mensaje está comunicando. Jesús es el dador y el que cumple promesas, nunca olvidemos esto. Si tú te identificas con estas palabras ahí donde estás ponte de pie. Amado Señor Jesús, qué bello es poder respirar un aire que está cargado de esperanza, una esperanza que no defrauda, una esperanza que no averguenza si no que es una esperanza que nos lleva a un futuro lleno de justicia, lleno de paz, es una esperanza que nutre el día de hoy con una fuerza y una energía que solamente provienen de ti, y Jesús yo me presento ahora mismo en conjunto con cada uno de mis hermanos, mis hermanas Señor, en los dilemas de nuestra vida, en las luchas de nuestra vida, en las alegrías de nuestra vida, en las victorias de nuestra vida, queremos permanecer firmes en Tus promesas Señor, aún cuando muchas veces las cosas a nuestro alrededor podrán parecer un poco confusas, que no sabemos tal vez de dónde vendrán las provisiones para el día de mañana, que no sabemos de dónde saldrá la respuesta a un dilema, Señor tornamos nuestra mirada a ti, a ti que eres el dador y el cumplidor de promesas.

A ti que no eres hombre para mentir, ni hijo de hombres para arrepentirte, Tú has dicho y lo harás, Tú has hablado Señor, yo creo firmemente que Tu Palabra no vuelve atrás vacía, Tú cumples Tus promesas, sea en nuestro tiempo o en el tiempo de aquéllos que vienen detrás de nosotros pero Tú cumples Tus promesas. Señor afirmamos nuestra mirada en ti, afirmamos nuestro corazón en ti Señor, y te pedimos oh Padre, que cuando nosotros volvamos a nuestras casas, cuando volvamos a encontrarnos con nuestros seres queridos, cuando volvamos a encontrarnos con nuestros colegas de trabajo, con nuestros vecinos Señor, o aún cuando volvamos a encontrarnos con nosotros mismos en la soledad de nuestro hogar, Señor que Tus promesas soplen un aire fresco sobre nuestras vidas, y nos afirmes Señor y nos dejes saber que Tú estás ahí, que ni la muerte ni la vida, ni ángeles ni demonios, ni principados ni potestades, nada Señor nos separará de ese amor que Tú nos has mostrado.

Padre yo declaro a tus hijos e hijas Señor, fortalecidos en ti en esta mañana, que esta mañana sirva como un suero de energía para poder seguir enfrentando todo lo que venga por delante de nosotros. Gracias, gracias, gracias Señor por ser paciente, con nosotros, con nuestras inconsistencias, y mientras tanto ayúdanos a vivir confiando en ti y en Tus promesas. A ti te damos toda la gloria y todo el honor, solo a ti Señor, por Tu Hijo Jesús oramos, amén Señor, amén, amén y amén, gracias Dios.

Vidas que reflejan a Cristo

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Quisiera que vayan conmigo a la primera carta de Juan, en el capítulo 2, un solo verso voy a leer por ahora, verso 6. Dice así este verso que es corto pero muy impactante: “… El que dice que permanece en él debe andar como él anduvo…”

Déjenme repetirlo otra vez, “…El que dice que permanece en él debe andar como él anduvo…”

Es más, yo me atrevería a decir, debe andar como él anda todavía hoy día. Yo te pregunto cómo tu andas? Con los pies, ¿verdad? obviamente. Codeando. Cuántos caminan con un tumbadito medio raro a veces? Cuántos caminas cargados y agobiados por la vida? Cuántos andas exasperados todo el tiempo, ansiosos? Guau que va a hacer el día de mañana. Y todo es así, rápido. Cuántos andamos como él anduvo?

Una vida que refleja Cristo, hay varios puntos que me gustaría compartir con ustedes. Quiero ser bien breve, no me quiero extender mucho, pero deja ver si al menos puedo cubrir 5 de estas cosas. Y lo primero que puedo decir es que esta vida es una vida de fe, es una vida de fe.

Segunda de Corintios, capítulo 5, verso 7 dice que por fe andamos y no por vista. Así que el mero hecho de que si nosotros decimos que permanecemos en Jesús, obviamente Jesús no está aquí en una forma tangible con nosotros ahora, so nosotros tenemos que andar creyendo por fe de que Jesús es real, de que su poder, sus palabras siguen teniendo efectividad todavía en el día de hoy. y andamos por fe. No dependemos necesariamente de que en una forma visible o tangible las cosas se den para entonces nosotros creer, sino que nuestro creer está ahí antes de que las cosas se hagan visibles.

Hebreos, capítulo 11, verso 1, dice precisamente esto, “… qué es la fe? La fe es la certeza de lo que tu esperas, la convicción de lo que no se ve, es una manera loca de vivir pero así es como el Señor lo ha establecido.”

Yo tengo la convicción de que ese hijo, esa hija por el cual tu estás orando va a llegar el día, el momento, la hora de que esa persona va a dar el cambio que Dios quiere que dé. Yo tengo esa convicción.

Yo tengo la convicción de que esa duda que está nublando tu cabeza, tu mente ahora mismo, que no te deja pensar bien, que no te deja procesar bien, que va a llegar el momento, yo tengo la convicción, de que esa duda, esa neblina que te tiene cegado en un momento Dios la va a quitar y tu vas a poder ver claramente qué es lo que el Señor quiere hacer en ti y a través de ti para otros.

Vivimos por fe. No sabes cómo va a llegar el dinero para la próxima semana para pagar tu renta, para comprar leche, para comprar jamón, queso y pan y hacerte el sándwich que tu vas a comer el próximo día? Pero está la convicción de una manera u otra que Dios va a proveer. Tal vez no te lo dé por la mañana, pero por la tarde alguien te va a invitar a comer y vas a comer en una sola comida, vas a comer desayuno, almuerzo y comido, y postre y snack también.

Punto número dos: esta vida, mis hermanos, es una vida de luz y de paz. Andar como Jesús anduvo es una vida de luz y de paz. Yo te pregunto cuando tu llegas a un lugar, qué energía tu trasmites? Cuando tu entras a una casa, cuando tu entras a tu oficina de trabajo, cuando tu te montas en el camión y tienes que guiar con un compañero, con un colega, cuando tu tienes que sentarte delante de alguien y hacer una entrevista y hacer un reporte, cuando tu llegas a tu casa por la tarde y están los nenes todos revolcados y estás pensando que tienes que cocinar, que tienes que lavar los trastes o cosas así, qué energía estamos transmitiendo en esos momentos? Cómo estamos andando? Cómo está nuestro proceder? Estamos contagiando a la gente a nuestro alrededor con una energía negativa, pesimista, o estamos contagiando a la gente a nuestro alrededor con algo más positivo, con algo de Dios aunque hay veces que tal vez no se pueda comunicar en una manera tan directa, pero eso se refleja, eso es algo que se deja ver a través de ti.

Y dondequiera que tu vas, dondequiera que tu entras, dondequiera que tu hablas, esa vida de luz, esa vida de paz, se manifiesta, se deja ver. Tu transmites esa paz. Mire cómo dice la Escritura en Primera de Juan, capítulo 1, versículo 7 dice:

“…Si andamos en luz como él está en la luz, tendremos comunión unos con otros…”

Mira esto qué bello. Si tu andas en luz como él está en la luz, tendremos comunión, en otras palabras, tendremos paz unos con otros. Saben, yo les tengo que decir, este punto a mí me tocó mucho el corazón. Como pastor uno de los privilegios, diría yo, que uno vive como pastor es tener sesiones de consejería con personas. Yo creo que a través de la consejería nosotros tenemos como una silla de primera fila a las vidas de personas que no todos tienen. Y uno puede conocer una serie de historias y hay consejería, mis hermanos, que no terminan muy bien por la complejidad de las cosas, pero cuando uno como pastor se encuentra en una consejería y uno ve el resultado de bien que sale de eso, no tan solamente por la intervención que uno hace, sino porque uno mismo ve en una forma tangible como el espíritu del Señor está tocando a todas las personas que están involucradas, uno lo más que puede decir, Señor, gloria a ti porque tu eres el que está obrando aquí en esta situación.

Yo me sentí inspirado a compartir esta prédica de hoy por una sesión de consejería que tuve ayer, anoche. Una consejería que, mis hermanos, yo les digo que cuando entré a ella yo me dije, aquí se hace o se deshace esto. Pero cuando entré, desde que empecé a orar yo sentí en mi espíritu, Señor, tu te vas a encargar de esta situación. Y a lo largo que esa conversación se iba desarrollando, yo pude ver cómo Dios fue interviniendo en cada una de las personas que estaban involucradas. Y yo me dije, gracias, Señor, porque esto es la iglesia.

La iglesia son personas imperfectas pero que estamos haciendo todo lo posible por andar en luz. Y cuando reconocemos que esto no es como yo puedo poner mi ego por encima del de otro, sino que reconozco que tengo que doblegarme en momentos para que otra persona pueda también tener su lugar, y para dejar que entonces el Señor pueda trabajar con nosotros para poder ser parte del cuerpo que pueda funcionar en una manera más eficiente, como Dios quiere que funcione su cuerpo, que es la iglesia, miren, no hay nada más bello que ver eso.

No hay nada más bello que ver una mano diciéndole al pie, mira, te necesito, no te puedo cortar. No hay nada más bello que ver una oreja diciéndole al ojo, mira, guíame porque no veo por dónde voy, yo te puedo decir lo que estoy oyendo pero tu estás viendo. Así que me voy a dejar llevar por lo que tu dices.

Nosotros en la iglesia, mis hermanos, miren, yo les digo esto, nuestra iglesia no es perfecta pero estamos luchando por serlo, y parte de esa lucha todos nosotros, en las distintas maneras que nosotros interactuamos con la vida de la iglesia, tenemos que siempre luchar y aspirar para que nuestra iglesia sea una iglesia donde la luz del Señor se deje ver y donde la paz de Dios se deje ver y se deje sentir y que la podamos vivir. Que todos nosotros seamos agente de paz y agentes de luz y no agentes de contienda.

No podemos dejar que la contienda gane en la dinámica de la vida del cuerpo de Cristo. Si usted se encuentra con alguien que de repente lo empieza a jalar a usted para un ladito, y le empieza a hablar, mira, fulanito, fulanita esta, tienes que tener cuidado con esta persona porque es así, porque es asá, ojo al pillo. Mucho cuidado! Mucho cuidado! Esas dinámicas se dan en la iglesia, en cualquier iglesia. Y la de nosotros está exenta de eso. Así que si usted se enfrenta a alguien que está… consumiendo a otra persona, stop. Aquí no más. Es su responsabilidad, es mí responsabilidad. Usted tiene que cuidar por el bienestar de la iglesia.

Y usted sabe que usted está cuidando de la iglesia cuando usted ve, okay, Jesús estoy andando cómo tu quieres? Estoy andando cómo tu anduviste? De que si veo contienda de cortarlo y poder resolver esa situación, buscar que haya resolución entre dos partes que están en discordia, y en vez de yo ser una parte que fomenta más discordia, que yo pueda ser una parte que pueda fomentar la paz y la unidad y la integración. Tenemos que reflejar esa luz y esa paz.

Número 3, conectado con la número 2, es una vida de amor. Efesios 5, miren qué lindo, a mí me encanta este pasaje, Efesios 5, versículo 1 y 2. Dice:

“…Sed pues imitadores de Dios como hijos amados y andad en amor –ahí está de nuevo – como Cristo nos amó y se sacrificó por nosotros…”

Tu sabes que tu te tienes que sacrificar por la vida de otra persona? Tu no estás aquí en esta iglesia como un consumidor, tu no estás aquí para venir y deja ver cómo la iglesia me puede ayudar. Esa es la mentalidad de una persona que no ha entendido bien la dinámica de lo que es ser parte del cuerpo de Cristo. Pero una persona, un cristiano maduro, un cristiano que permanece en el Señor, es una clase de persona que sabe que cuando es parte de una iglesia, está ahí para sacrificarse y para ser de bendición a otros, no tan solamente para sentarse como si fuera… que le pongan un suero, okay, dame la medicina que necesito hoy y vuelvo otra vez el domingo para que me den otra vez el mismo suero de nuevo.

Esos son consumidores en la iglesia, que los hay también, seguro, los hay. Pero aquellos de nosotros que hemos entendido esos misterios de Dios, sabemos que muchas veces nosotros al sacrificarnos, esos deseos personales, por servir en una forma genuina a otros, por fomentar esa unidad, por fomentar esa paz los unos con los otros, ahí tu entonces experimentas una bendición de Dios mucho mayor que si meramente te sientas ahí en la banca a escuchar lo que dice el pastor todos los domingos. Eso tiene su lugar, no es que estoy, como quien dice, bajando eso de nivel, eso tiene su lugar, en un servicio como esto, mire usted viene, se sienta, recibe palabra del Señor, amén, gloria a Dios. Pero esto es solamente una partecita de lo que es su rol en la vida de una iglesia. Porque con lo que recibe aquí tiene que volver y darlo, impartirlo, vivirlo con otras personas a su alrededor.

Fomentar ese amor entre todos, que si un dominicano no se lleva con un uruguareño, vamos a ver cómo conectamos eso. Si un colombiano no se lleva con un puertorriqueño, cómo conectamos eso. Si un hondureño no se lleva con un mexicano, cómo hacemos esa conexión. Si un costarricense… es que ese es el don de los costarricenses, se llevan bien como todos. Eso es lo que viene por estar en el mismo medio de Centroamérica, te llevas bien con todos. Eres el ombligo que lo agarras todo.

Mis hermanos, yo les digo en esta iglesia yo he aprendido que nuestro trasfondo étnico baja a un segundo o tercer nivel, que en una iglesia como esta nosotros tenemos que entender que nuestra ciudadanía es del cielo y no de aquí. Tu eres de Puerto Rico, ah, qué chévere, de qué pueblo eres? Ah, del mismo era yo, chévere, muy bien. Pero aquí eso es como que… de dónde tu eres? Mejor dicho, para dónde tu vas? Para el cielo. Yo también, nos veremos allá arriba. Allá nos vemos, te acompaño en el camino, dale. Aunque tengas un acento distinto, aunque tu comas pupusa y a mí me gusta el arroz con habichuelas y chuletas, no hay problema, llegamos allí como quién, pero tenemos que fomentar, andar en ese amor, mis hermanos.

Tenemos que andar en ese amor. No dejemos, mis hermanos, nunca, nunca permitas que sus diferencias con otras personas estorben lo que Dios quiere hacer. Eso es uno de los errores más grandes que puede dividir cualquier iglesia, el fomentar ese sentido de intimidación a veces, porque hay veces que llega eso, es como que intimidamos y como que amedrentamos a la gente, mira, si tu no haces esto, pues yo no voy a hacer esto, o si tu no haces esto, pues me voy de aquí. Hey, no, cómo vamos a vivir así en la iglesia? Es como estar caminando en cáscara de huevo. Déjenme tener cuidado para que fulanito no se ofenda.

Mire, se me olvidó decir esto, en el punto anterior que mencioné. Cómo se me va a olvidar esto, Omar, por favor. Dice, el punto que estaba hablando de una vida que refleja luz y paz. Dice, si andamos en luz como él está en la luz tenemos comunión unos con otros y después miren cómo dice, y la sangre de Jesucristo nos limpia de todo pecado.

Sabe lo que significa eso? Que si en esa relación de comunión, de estar en comunión en otros, si llega el momento donde yo fallo en contra de usted, sabe lo que está ahí? La sangre de Cristo para perdonarme esa falta, para perdonar tu falta y que nosotros podamos seguir trabajando y viviendo en comunión como él desea. Está el mejor ingrediente de todos, la sangre de Cristo que nos limpia de todo pecado.

Si yo, con mi carácter, con mi conducta te ofendí, mira, no me des la patada, sino declara la sangre de Cristo sobre mi vida para que ese carácter mío siga siendo transformado y que yo pueda caminar como él caminó también.

El cuarto punto, andar como el anduvo, es una vida que refleja estabilidad, es una vida definida. No estamos jugando dos bases a la misma vez. No estoy ni frío ni caliente, o estoy frío o estoy caliente. No tibio. Por qué será que lo tibio no gusta? Yo me como la comida a veces tibia. Me doy baños de agua tibia.

El punto que les quiero decir, miren cómo dice Efesios, capítulo 4.

“… Les ruego que andéis como es digno de la vocación con que fuiste llamados…”

Esta palabra a mí me encanta, vocación. Cuántos de ustedes han escuchado esa palabra? Vocación. Vocación muchas veces se puede entender como llamado, también. Pero llamado muchas veces la gente lo limita a lo que es el llamado de pastor, el llamado evangelístico, el llamado misionero. Pero vocación, mis hermanos, es una palabra mucho más abarcadora, porque si tu eres enfermero o enfermera, en esa vocación Dios te puede usar para bendecir a alguien. Si tu eres peluquera y esa es tu vocación en esa silla, cortándole tu el pelo, jalándole los pelos a alguien para alisarle un pelo todo rizo, Dios te puede usar para quién sabe si desenredar par de meollos que tenga esa persona en su vida también.

Y esa es tu vocación. No necesariamente tienes que estar parado en el altar, sino que cortando el pelo tu puedes bendecir a esa persona. Y que tu puedas vivir, que tu puedas andar a la luz de esa vocación, cuando está hablando aquí de tu vocación, es el mero hecho de vivir a la luz del llamado que tenemos al Señor en nuestras vidas y que tenemos que hacer una diferencia en todo lo que hacemos. Esa es la vocación en la cual andamos. Y poder estar estables, definidos en ello, que eso sea lo que nos define. Tal vez este punto lo voy a tener que elaborar un poquito más.

Punto 5, se cae de la mata, es una vida espiritual. Tenemos que entender, mis hermanos, que cuando nosotros andamos en el espíritu hay que alimentar ese espíritu y no satisfacer los deseos de la carne. Eso es lo que dice Gálatas, capítulo 5 verso 16:

“…Andad en el espíritu y no satisfagan los deseos de la carne…” que hoy día los deseos de la carne, en cualquier lado están siendo estimulados desde que usted se levanta hasta que usted se acuesta, y aún cuando duerme todo lo que usted ha visto en el día su mente lo sigue procesando. Y está ahí esa vocecita diciendo, feed me, aliméntame, date este gocecito, no te va a hacer nada. Una vocecita por ahí adentro que te está diciendo, come un poquito más de ese chicharrón, no te va a hacer daño. Tu te metes la mano en el bolsillo y está esa vocecita que te dice, no te apures, ponlo, ponlo ahí en el número 23 negro. Tu verás.

Esa muchacha, chequéala de arriba abajo para que tu veas. Ese varón que bien formado, mi hermano déjame saludarte. No satisfagamos los deseos de la carne. Oye, tenemos que tener cuidado con eso, cuando te pasa ese pensamientos por la cabeza, Señor, llevo cautivo todo pensamiento a tu obediencia. Te pido que tu espíritu me llene, Señor, por favor. Bendice a la hermana pero ayúdame tu a mí Señor.

Se puede, seguro que sí. Pero mira, tu sabes cómo se puede, mis hermanos, esto es un hábito. Alimentar los deseos de la carne son hábitos que nosotros estamos desarrollando a lo largo de toda la vida. Cuando el espíritu de Dios entra en nosotros empieza a pelear ahí adentro. Es la idea de desarrollar un hábito totalmente nuevo para que entonces la dinámica del espíritu domine por encima de la dinámica de la carne. Hábitos que uno tiene que hacer, hábitos con sus ojos, hábitos con sus palabras, hábitos con sus pensamientos, hábitos con su forma de actuar. Son cosas que uno tiene que arreglar.

Yo cuando era joven, yo era un coqueto, yo era un flirt y lo reconozco, a mi me gusta flirtear con las muchachas cuando yo era joven. Yo les tiraba mis piropos y eso fue un hábito con el cual yo crecí y cuando yo empecé que entrar en la seriedad de mi llamado, yo entendí que el Señor me dijo, ten cuidado, si tu no corriges eso, eso te puede meter en problemas. Tal vez tu quieras bendecir una hermanita, pero con tu conducta la hermanita se va a creer que tu te estás tirando otra jugada, y tienes que tener cuidado. Y yo tuve que hacer… yo tengo que hacer el esfuerzo todavía de cuidarme en cómo yo procedo, en cómo yo saludo.

Si hay veces que usted me ve que yo titubeo, que no sé si darle la mano o darle un abrazo, esa es mi mente procesando, debo tener cuidado de cómo hago. El espíritu hablando y mi propia mente procesando también. Precisamente por eso, porque quiero cuidar cualquier cosa que pueda ser malentendida por otro o por mí. Y tener cuidado con eso.

Punto número 6, es una vida de diligencia. Efesios capítulo 5, versos 15 al 17, esta es la idea que dice:

“…Mirad pues con diligencia cómo andéis, no como necios sino como sabios aprovechando bien el tiempo, buscando entender la voluntad de Dios…”

Los días son malos, hay que buscar entender la voluntad de Dios, en cada cosa que tu haces, en cada movida que tu haces, en cada conversación que tu tienes, en cada decisión que tu tomas, sea comprar la leche de 1% o whole milk, aún en esas cosas, sé diligente, busca entender la voluntad de Dios, aprovecha el tiempo.

Con ese colega tuyo del trabajo que estás loco por decirle, mira, acepta a Cristo y tu vida cambia, pero las dinámicas no lo han permitido así. Sé diligente, mide el tiempo, aprovecha bien el tiempo, aprovecha la oportunidad.

Es más, si tienes que orar, Señor, que pase algo por favor para yo poder, como quien dice, meter la cuchara aquí. Seamos diligentes. Esa idea de diligencia también tiene que ver con la idea de estar alertas, Señor, que tu estás haciendo, qué tu estás haciendo en la vida de esta persona? Qué tu estás haciendo en mí?

La semana pasada un hermano aquí en la iglesia sale y me pregunta, Omar, qué tu sientes que el espíritu te está llevando a hacer en estos días? Cómo tu ves que el espíritu te está llamando a tu enfocar tus energías? Y esa pregunta me cogió por desapercibido y yo le tuve que responder, no sé. No significa que estoy siendo descuidado, pero la cosa fue que la pregunta me tomó por desapercibido. Y en el momento no supe qué responder. Si él me pregunta ahora, yo sé que le voy a responder. Porque me hizo pensar, esa pregunta me hizo pensar en ese pasaje, estoy andando con diligencia, estoy andando alerta, Señor, a lo que tu me estás diciendo? Cuáles son las señales que tu me estás mandando? Cuáles son las formas en que tu estás inquietando mi espíritu para yo vivir, para yo hablar, para yo proceder con la gente? Qué tu te tienes entre manos? yo quiero conocer tu voluntad, Señor.

Yo no puedo andar por ahí como un necio y viendo una mera rutina diaria. Yo tengo que andar sabiamente buscando entender la voluntad de Dios para cada día, aunque sea en cosas sencillas, aunque sea en una llamada de teléfono que yo le haga a alguien. Yo tengo que entender la voluntad de Dios en eso.

Así que, mis hermanos, cómo estás andando? Cómo estás andando tu? Estamos andando a la luz de lo que Cristo quiere para nuestras vidas? En esos 6 puntos que yo mencioné estás 3 y 3? 4 y 2? 5 y 1? O ninguno? Cómo estás andando? Cómo estoy andando?

Yo sé, mis hermanos, que si queremos permanecer en él, como bien dice ese pasaje con el cual empecé en Primera Juan capítulo 2, verso 2, el que dice que permanece en él debe andar como él anduvo. Si usted lee los versos anteriores, todo esto se enfoca en nosotros permanecer en ese mandamiento que Jesús nos dio de amarnos unos a otros. Si yo vivo en amor como él mandó, yo puedo decir que estoy permaneciendo en él y que estoy caminando como él anduvo.

Porque Jesús anduvo en amor, aún las confrontaciones que Jesús hacía, Jesús las hacía inspirado por amor, el amor de Dios que lo conmovía, como quien dice, a metérsele por dentro a la gente y decir, oye, mira, despierta. Recapacita. Aún en el momento cuando Jesús se vio más bravo que hizo un látigo y empezó a meterle cantazos a los mercaderes y los sacó de la iglesia, ese gesto tan brusco de Jesús, fue inspirado por amor, el amor por la casa del Señor.

Ahora, no estoy diciendo que usted empieza a coger látigos y le empiece a dar a la gente a su alrededor. No. cuidado. Eso se lo dejo a Jesús nada más. Nadie está vendiendo palomas aquí.

Pero mis hermanos, yo creo que este mensaje es más bien para traernos un sentido de estar alertas, o sea, cómo yo estoy caminando, mis hermanos, en todo lo que usted hace, en todas sus interacciones con distintas personas a su alrededor, con tu esposo, con tu esposa, cómo estás andando? Qué tu le estás reflejando a tu esposo o tu esposa? Aquí dentro de la iglesia, si eres un líder, una líder, tu en tu ministerio, qué energía estás transmitiendo a otros líderes en otros ministerios? Qué estás fomentando? Estás fomentando una atmósfera de paz? Estás fomentando un ambiente de trabajo, de servicio, de ministerio, de comunión donde las diferencias se pueden echar a un lado y que podemos trabajar juntos? O estás tirándole piedras al otro lado?

Estás demandando muchas señales y te estás olvidando de que, no, tengo que ejercitar mi fe aunque yo no vea señales, yo tengo que creer que eso va a suceder, y tengo que seguir agarrándome, esforzándome, manteniendo mi esperanza en esas cosas que estoy esperando, que llegará el momento en que las veré y cuando las vez algo nuevo va a surgir que mi fe va a seguir ahí inspirada, moviéndose, siguiendo adelante.

Esa es la vida que el Señor quiere, que nosotros podamos reflejar. Y no es que te vayas a poner así ahora, como vayas a llegar a un extremo y te pongas ansioso como que, ay, estoy haciendo esto, lo otro, y entonces estás como que… ay,… no, no, mira tu eres quien tu eres y en la forma que tu eres, que tu puedas reflejar a Cristo, que Dios te hable, que Dios te mueva, que Dios te inquiete.

Es más, a través de una conversación de una persona, si una persona de repente te dice algo que te cayó mal, okay, qué vas a hacer con eso? Le vas a poner raya y cruz a esa persona y no vuelvo a hablar con él o con ella? O en la madurez que el Señor te da vas a decir, déjame examinar esto, déjame retener lo bueno, lo malo que me cayó bien mal, déjame dejarlo ahí en el remojo, en standby y después vuelvo y lo visito otra vez a ver qué hay ahí que verdaderamente el Señor me está hablando.

Esa es la dinámica de andar como Jesús anduvo. La vida de Jesús era bien dinámica. Distintas personas a su alrededor y esa misma dinámica él la quiere tener contigo, la quiere tener conmigo, con todos nosotros, quiere tener esa dinámica. Y quiere ver cómo esa vasija va tomando su forma final que él quiere que tenga. Y él está seguro que la obra que él comenzó en ti él la va a terminar. Él está seguro de eso, él ya lo ve.

Nosotros estamos en el proceso. Andemos como Jesús anduvo, mis hermanos, animémonos unos a otros a andar como Jesús anduvo. Vamos a ponernos de pie y vamos a orar.

Señor Jesús, que bella y que hermosa es tu palabra. Qué bello es podernos exponer a esta enseñanza, Señor. Qué bello es poder, Señor, abrir nuestros corazones y dejar que esa palabra penetre bien profundo y redarguya lo que está ahí, Señor. Nadie más que tu conoce nuestro corazón, tu conoces lo engañoso que puede ser el corazón, asimismo lo dice la Escritura, pero Padre, aquí estamos, nos exponemos a ti, Señor. No hay nada que podamos esconder de ti. Tu sabes muy bien las áreas de este mensaje que nosotros tenemos que trabajar y yo te pido, Señor, que por favor, que tu gracia, que tu amor, que tu favor, Señor, repose sobre nosotros. Que nosotros podamos ser pacientes con nosotros mismos como tu también lo eres y que a la misma vez podamos ser intencionales, Señor, en ir trabajando en la dirección que tu quieres que nosotros vayamos, Señor.

Señor, tu te vales de cualquier situación de la vida para enseñarnos, para mostrarnos tu camino, para enseñarnos a cómo andar, a cómo vivir, a cómo pensar, a cómo hablar, cómo proceder. Así, Jesús, yo te suplico que sobre cada uno de mis hermanos y hermanas a medida que nos preparamos para salir de aquí, ir a nuestros hogares, yo te pido que esta palabra siga haciendo eco en nosotros, Señor, y que nosotros podamos seguir creciendo a la luz de ella, Señor, y que podamos reflejar tu vida en la vida de otros, Señor. Entender que personas a nuestro alrededor está en distintas etapas en su vida de fe y tenemos que aprender a cómo lidiar con cada uno de ellos.

Ayúdanos Señor, a poder impartir esa vida de fe, esa vida de amor, esa vida de unidad, esa luz que la podamos reflejar, esa vida de definida, estable, Señor, ese espíritu, esa vida espiritual que se define por ti, Señor, que podamos reflejar todas estas cualidades y muchas más en cada momento, Señor. Que nosotros podamos interactuar con otros a nuestro alrededor. Llévanos con bien hacia nuestros hogares, Señor, llévanos con tu paz y que esta palabra nos siga redarguyendo, Señor, como solamente tu puedes hacerlo. Bendícenos a todos, concédenos tu paz, tu amor en nuestros corazones, por tu Hijo, Jesús, oramos y te damos las gracias. Amén, Señor.

Hermanos, que el Señor les bendiga, que el Señor les guarde, adelante en el Señor. Salúdense unos a otros, quedan despedidos. Bendiciones.

Solo en Cristo hay salvación

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Yo quise escoger en esta mañana, espero que dirigido por el Señor, un texto de esos básicos, fundamentales de la Biblia, a veces es bueno enfocar a Jesús, simplemente a Jesús. Podemos hablar mucho alrededor de Jesús, pero qué bueno es de vez en cuando poner los ojos directamente en su persona, escucharlo a Él hablando en las páginas del Evangelio, escucharlo a Él hablando así a nuestros corazones, nuestras vidas, y meditar en Él, específicamente en Jesucristo, lo que Él es para nosotros, su naturaleza salvífica, su carácter único como fundamento de nuestra vida.

Así que les invito a ir al evangelio según San Juan, Juan capítulo 10, un pasaje fundamental de la Palabra de Dios, y en este año de definición una de las cosas que tenemos que recordar es que solamente en Cristo hay salvación. Nosotros somos de los que creen, estaba pensando en ese coro de mi amigo Jessie González, somos de los que creen que sólo en Cristo hay salvación. Y una iglesia tiene que enfatizar eso en un tiempo en que mucha gente está abandonando esa idea en maneras sutiles, no insistimos lo suficiente en que sólo Cristo da acceso al Padre, sólo en Cristo hay salvación.

Yo tengo mucho respeto por las otras religiones, respeto a los musulmanes que son tan claros en su fé, si tuviéramos nosotros la mitad de la entrega que esta gente tiene a su religión óigame, yo creo que el cristianismo sería diferente, esta gente está dispuesta a morir y a matar por su fé y son gente seria, honesta, trabajadora, que viven muchas veces lo que predican. Creo que en el mundo hay otras religiones, los hindúes, los budistas, los confusionistas, tantos otros grupos, los que siguen a Sun Myung Moon, los testigos de Jehová, los mormones, ahora mismo tenemos un candidato a la presidencia mormón. Hay mucha gente buena, sincera en su fé, en estas diferentes religiones.

Y a veces nos resulta difícil decir que sólo en Cristo, sólo en Cristo hay salvación. Y mucha gente nos acusaría de ser fanáticos y ser ignorantes, cómo es posible que en un mundo donde hay tantas religiones, millones de musulmanes por ejemplo en el mundo ahora mismo, hay cientos de millones de seguidores de Confucio, o de Buda, o del hinduísmo, con todos sus diferentes dioses, y cómo es posible que solamente una religión sea la verdadera, y en mundo en que uno ve por la televisión tantas diferentes vertientes, tantas espiritualidades diferentes, y uno ahí agarrandose a esa doctrina central de que sólo en Cristo hay salvación, como que a veces uno se tambalea un poquito, ¿no?, y mientras más compenetrado uno está con el mundo de las telecomunicaciones, el internet, como que más se requiere hoy en día para quedarse plantado en esa doctrina central del cristianismo, de que Cristo es el único medio de acceso al Padre y a la vida eterna, por lo menos a la vida eterna donde sea que es el cielo, la eternidad con Dios, la salvación como nosotros decimos.

Entonces es importante fortalecer la convicción de los hijos de Dios, tuya y mía, proclamando ese elemento central de la fé cristiana, que sólo en Cristo hay salvación y vida eterna. Es importante fortalecer la fé de los santos en este tiempo en que está siendo contradicha y atacada en tantas maneras, eso es lo que yo quiero hacer en esta mañana, esta Iglesia siempre declarará que sólo en Cristo hay salvación, sólo en Él hay vida eterna y acceso al Padre y nos aferraremos a esa doctrina, con amor, con fé, con humildad, pero también con firmeza, con claridad, con convicción, y eso será el punto de partida de todo lo que nosotros hagamos a fin de cuentas.

En este pasaje escuchamos la voz de Cristo como pocas veces en el evangelio, el mismo fundador de nuestra fé, el Hijo de Dios, decirnos algo acerca de eso, de quien Él es, lo único, la unicidad de su función conciliadora, o Cristo estaba equivocado, o estaba loco y se creía que era más de lo que era, o tenía razón y es el único que da acceso al Padre. Entonces en el versículo 10, el Señor comienza con una declaración muy solemne, cuando usted oye a Jesús decir de cierto, ponga atención, que se le paren las orejitas, porque es importante escuchar lo que Él está diciendo: "De cierto de cierto os digo, el que no entra por la puerta en el redil de las ovejas, si no que sube por otra parte", ¿qué quiere decir otra parte?, una parte4 que no sea Jesucristo, que quiere subir por otra parte, ese es un ladrón, un salteador, se le salió lo caribeño a Jesucristo, entonces a veces la gente se queja de nosotros los cristianos que somos a veces muy fuertes, quién eres tú para decir esto, mire la Biblia habla claro, el que quiere ser sutil y estar contento a todo el mundo y tener a todo el mundo contento y como estar ahí entre dos aguas, y ser como un camaleón, donde quiera tú estás pues entonces, no no aquí dice eso.

Mire el que quiere entrar por otra puerta es un salteador, es un ladrón, eso lo dice Él no lo digo yo, no es que no comí los Corn Flakes esta mañana y tengo hambre, estoy molesto, no, es un ladrón, un salteador, "mas el que entra por la puerta el pastor de las ovejas es." Ahí también está hablando acerca de Él mismo, ¿no?, está hablando ahí acerca del pastor. Ahora dice el que entra por la puerta, eso es interesante, porque yo le voy a decir un poquito acerca de eso, hay dos puertas, una puerta es el Padre y otra puerta es el Hijo, el Hijo entra por la puerta que el Padre le provee y entonces se constituye Él en la puerta para las ovejas, no se moleste mucho yo le voy a enseñar lo que quiere decir eso en un momento.

"Y a sus ovejas Él llama por nombre y las saca, y cuando ha sacado fuera todas las propias" las de Él, "va delante de ellas, y las ovejas le siguen porque conocen su voz, mas al extraño no seguirán si no que huirán de él, porque no conocen los extraños." Esta alegoría, como una comparación, una metáfora, una comparación, esta alegoría la dijo Jesús, pero ellos no entendían qué quería decir, hoy nosotros estamos muy familiarizados con estas imágenes, pero en ese momento lo que Él estaba diciendo era extraño para gente que ni siquiera tenía entendimiento de quién era Jesús, pero aquí el Señor como que entra más de lleno, dice como no le entendían bien quiso ser más claro: "De cierto de cierto os digo, Yo soy la puerta de las ovejas", subraye eso en su Biblia cuando usted pueda.

Yo soy la puerta, no una posible puerta, Yo soy la puerta. Ese es el artículo definido, gramaticalmente hablando, "Yo soy la puerta de las ovejas, todos los que antes de mí vinieron ladrones son y salteadores, pero no los oyeron las ovejas" y lo volvió a repetir por si acaso no lo oyeron, "Yo soy la puerta, el que por mí entrare será salvo y entrará y saldrá y hallará pastos." Versículo 11: "Yo soy el buen pastor, el buen pastor su vida da por las ovejas." Versículo 14: "Yo soy el buen pastor y conozco a mis ovejas, y las mías me conocen." Gloria a Dios, qué lindo pasaje, ¿no?, eso nos renueva, en esa convicción esencial de que Jesucristo es el buen pastor.

Yo sé que algunos de ustedes se sintieron inquietados cuando yo usé hace un tiempo la imagen de las gallinas, y yo hablaba de que a veces, les animé por un momento a abandonar la alegoría de las ovejas y el pastor, la metáfora, la alegoría del pastor y las ovejas, y mi sermón fue la Iglesia, ¿redil o gallinero?. Yo sé que algunos de ustedes se fueron a casa molestos conmigo, ¿no?, pero yo les decía a veces que es bueno mirar las cosas de otra manera para ver qué ilustración, qué iluminación se le puede sacar, y se le saca mucho en una comparación, les dije eso es solamente por un momento, después regresemos a la imagen del pastor, porque no hay imagen más bella que la imagen del pastor y las ovejas, francamente.

Sí, a mí me encanta la imagen del pastor, la Biblia está llena de imágenes, Jehová es mi pastor, nada me faltará, así que no hay nada que se compare a la imagen del pastor y el buen pastor, las ovejas, así que yo puedo regresar a eso, porque eso es lo bello de la Biblia, que uno puede saltar y usar, todo es nuestro, el mundo es nuestro en Cristo Jesús. Así que yo creo que definitivamente es bello eso, de pasajes como este tomamos la imagen de la Iglesia como un redil de ovejas, y Cristo como nuestro Pastor y los pastores hombres y mujeres son los pastores con p minúscula.

Entonces en el versículo 2, voy a decir esto simplemente como preludio, perdón en el versículo 1 dice: "El que no entra por la puerta en el redil de las ovejas si no que entra por otra parte, ese es ladrón y salteador, mas el que entra por la puerta, el pastor de las ovejas es." Usted se fija aquí que el Señor está hablando no necesariamente de nosotros, subir y entrar, si no que está diciendo que el pastor que entra por la puerta correcta, ese es el verdadero pastor de las ovejas, dice Yo entro por esa puerta, ahora ¿a través de qué puerta entró Jesús al mundo?, ¿y a través de qué puerta Él se constituye como Pastor?, ¿usted ha pensado eso teológicamente?, ¿sabe cuál es la puerta a través de la cual Cristo entró?, el Padre, el Padre mismo le asignó a Jesús su legitimidad como Pastor de la humanidad y de la Iglesia.

Porque nosotros sabemos vino una voz del cielo, el Espíritu Santo vino en forma de paloma y se posó sobre Él y se oyó una voz que dijo, este es mi Hijo amado, ¿recuerdan?. Y si usted busca en Lucas capítulo 9, en el pasaje cuando el Señor es transformado en el monte de la transfiguración, el día de la transfiguración dice que se escuchó una voz también a Él oíd, se escuchó esa voz, este es mi Hijo amado, a Él oíd, y en el día del bautismo también una voz que dijo este es mi Hijo amado, en Él tengo complacencia.

El Señor Jesucristo siempre declaró que Él estaba en la Tierra porque su Padre lo había enviado y lo había legitimado, y el Señor decía, Yo nunca digo nada de mí mismo, si no que lo que Yo oigo del Padre, eso es lo que Yo les anuncio a ustedes. El Señor Jesucristo declaró su total sujeción en su forma encarnada al Padre celestial, había una directa relación entre el Padre y el Hijo, y de hecho el Hijo también estaba apoderado y fortalecido por el Espíritu Santo que lo guiaba en todo, y por eso dice que Jesús lleno del Espíritu Santo fue al desierto por ejemplo, y cuando Él se para en su primera comparecencia pública dice el Espíritu del Señor está sobre mí, por cuanto me ha ungido para hacer esto y hacer lo otro.

Entonces el Señor no reclamaba como autoridad solo, no era un llanero solitario, estaba sujeto al Padre y también estaba lleno del Espíritu Santo, en Él habitaba la Trinidad en perfecta armonía. Esa relación estrecha con el Padre, el Padre le da a Jesucristo autoridad, entonces todos los creadores de distintas religiones sea Sun Myung Moon no pueden reclamar, ellos pueden decir que escucharon un ángel o lo que sea, pero nosotros creemos que porque el Señor Jesucristo bajó, se sujetó al Padre, como dice otro pasaje Filipenses 2:5 al 11, "No haya en vosotros el mismo sentir que hubo en Cristo Jesús el cual siendo igual a Dios no tomó el ser igual a Dios como cosa que aferrarse, si no que se humilló a sí mismo, se sujetó al Padre y por esa razón Dios le dió un nombre sobre todo nombre, para que ante su nombre se doble toda rodilla de lo que está en el cielo, en la tierra y debajo de la tierra."

Entonces lo que Cristo está diciendo es hey, Yo tengo la carta de autoridad que me da el Padre, Yo entro por la puerta correcta, Yo tengo toda la autoridad de Dios dentro de mí, y por eso Yo puedo decir Yo me he sujetado al Padre, y entonces ustedes se pueden sujetar a mí, porque en última instancia el llamado este a recibir a Cristo, a aceptarlo como la puerta, la verdad, la vida, esto requiere que nosotros entreguemos nuestra voluntad, nuestro orgullo y nos sujetemos a Él, como Él se sujeta al Padre, y en última instancia eso es lo que nos da vida, usarlo a Él como la puerta, entrar y salir a través de Él, vivir nuestra vida en Él y por Él.

Una puerta es eso, es lo que te da acceso a algo, si yo quiero entrar a ese cuarto, yo no puedo meterme por aquí o entrar por la pared, yo tengo que pasar por la puerta, y si quiero salir de ese cuarto tengo que salir por la puerta. Entonces yo creo que cuando nosotros vemos a Cristo como la puerta, eso quiere decir que toda nuestra vida la vamos a vivir en términos de Él, que todo lo que nosotros hagamos, a lo que deseemos tener acceso, sea una profesión que nos de vida, nos de gozo, sea un matrimonio que funcione como debe funcionar, sea la paternidad o maternidad con nuestros hijos que nos permita ser buenos padres, buenos esposos, buenas madres, todo lo vamos a tener que vivir a través de la sabiduría que Cristo da, que nosotros no nos vamos a atrever a entrar a ningún sitio sin primero pasar por Él o salir a través de Él.

Qué bueno cuando vemos a Cristo así, es la puerta a cualquier dimensión a la cual nosotros querramos entrar o salir, porque Él lo hizo también, hizo lo mismo, Él se sujetó al Padre, lo vivía, lo hacía a través del Padre, su autoridad venía del Padre, entonces decía el Padre dice que ustedes me tienen que considerar la puerta, así como el Padre fue la puerta para venir al mundo así Yo soy la puerta, eso es importante que lo entendamos. Mucha gente no quiere pasar por ese proceso de entrar y salir por una sola puerta, quieren crearse puertas de su propia invención, y a la larga eso lleva al desastre, lleva a una vida vivida contraproducentemente, los hombres no se quieren sujetar a eso, y la Biblia nos dice como cristianos tenemos que entender eso, si tú quieres tener verdadera felicidad, si tú quieres poder hacer cosas grandes en la vida y vivir una vida plena, pasa a través de la puerta, entra a través de la puerta que es Cristo Jesús.

Ahora bien, una de las cosas que a mí me toca acerca de este pasaje es que Cristo está hablando en términos absolutos, como he dicho, sí, no, blanco, negro, todo, nada, aquí no hay como incertidumbre o lugar para sutiles distinciones o asteriscos. Aquél que había de salvar a la humanidad sólo podía hacerlo si recibía autoridad del Padre, entonces Él es el único también que puede servir como puerta, al Cristo entrar por la puerta que es el Padre, Él se constituye en la única puerta a través de la cual el hombre puede pasar para tener comunión con Dios.

Qué dice Hechos capítulo 4, versículo 12, otro de esos pasajes claros que usted tiene que tener bien claro en su vida, en su espiritualidad, dice: "Este Jesús es la piedra reprobada por vosotros los edificadores", Pedro le está hablando en uno de sus primeros discursos a los judíos en el día de Pentecostés, y entonces les dice: "Esa piedra que ustedes rechazaron es Él, la cual ha venido a ser cabeza del ángulo", ¿qué quiere decir Pedro con que Jesús es la cabeza del ángulo?, hay mucha interpretación, pero la que más me gusta es que cuando se iba a construir un templo o un edificio, siempre se ponía, también se habla la piedra angular, que servía como punto de partida, era como en una esquina, una piedra angular y todo salía de esa piedra, si esa piedra estaba bien ubicada, bien puesta, el edificio tomaba su forma, era en la misma esquina, la primera esquina.

Yo aprendí eso por ejemplo, que si no se comienza en un edificio como este, si hay un poquito de ángulo indebido, todo el edificio va a estar fuera de lugar, va a ser difícil, por eso es que se usan instrumentos muy precisos hoy en día para medir exactamente el comienzo de la cosa, eso es fundamental en un edificio, porque después cuando usted quiere poner las paredes y todo es una pesadilla, así que será mejor que se comienze bien, así que esa piedra angular era clave, en ese tiempo. Entonces lo que Pedro está diciendo aquí es que Cristo que fue rechazado por los judíos y por los primeros que lo escucharon Dios lo ha constituído en la cabeza del ángulo, es la piedra que lo comienza y que lo define todo.

Mire lo que dice versículo 12: "Y en ningún otro", diga conmigo en ningún otro, "en ningún otro hay salvación, porque no hay otro nombre en el cielo dado a los hombres en que podamos ser salvos." Eso no lo digo yo, eso lo dice la Palabra de Dios, o la Palabra de Dios está equivocada o es verdadera y yo tengo que someterme a ella, no hay otro lugar. Entonces por eso es que la Iglesia dice claramente, Jesucristo es, es un lenguaje absoluto, hay mucha gente piadosa, temerosa de Dios que quieren conocerlo y humillarse ante Él, pero Dios ha puesto una forma clara y sencilla para acercarnos a Él, y esa forma es aceptando a Cristo como la puerta, reconociéndolo como el único que puede salvar y proveer paz para con Dios.

Cristo dice que todos los que vinieron antes de Él son ladrones y salteadores, es un lenguaje fuerte pero indica una verdad, todo aquél que dice que hay otro nombre, otro medio para obtener salvación le está robando la autoridad a su Hijo, y en ese sentido es un ladrón y es un salteador, Jesucristo dice la autoridad es mía, la unicidad es mía, y si viene otro por ahí y dice no, Mahoma también, Confucio también, le está robando al Hijo su autoridad, sabe que pero hay otra cosa también, y es que cuando una persona ofrece salvación por otro medio que no es el medio que Dios ha constituído, también le está robando a la persona esa a quien le está diciendo, porque esa persona entonces pone su fé en algo ficticio, y le está robando la posibilidad de salvarse y de tener vida eterna.

Hay mucha gente que está poniendo su esperanza, su confianza para la vida en otros medios, y los que los han llevado allí tienen doble juicio, doble cargo sobre sus vidas, porque están mandando muchas almas al infierno, bajo una esperanza de salvación ficticia, le están robando también a otros, son unos pretenciosos, entonces es bien claro Jesús cuando dice cualquier otro que ofrece salvación por cualquier otro medio es un ladrón, es un salteador, y yo creo que cuando la Iglesia se rehusa a predicar en estos términos claros le está robando al pueblo también, cuando un pastor deja de predicar a Cristo como la salvación, el nombre sobre todo nombre, el único que provee vida eterna, le está robando a su pueblo también una fuente de vitalidad y claridad.

Porque yo creo que en la medida en que Cristo se convierte en el centro de nuestra vida, el nombre que usamos para venir al Padre celestial, nuestra espiritualidad va a ser más fuerte, más segura. Por ejemplo yo amo la Iglesia católica, ustedes me han oído hablar de los hermanos católicos, y yo sé que a veces me echo un poquito de carga encima porque hay gente que no, la iglesia católica, qué se yo, no, yo creo que la Iglesia católica es una iglesia cristiana, con graves errores y cosas con las cuales yo estoy de acuerdo, pero hay mucha gente sincera, es una Iglesia sólida, yo la respeto, pero quiero decirles algo también, que cuando la Iglesia católica le dice a la gente ora a María, pon tu fé en María, María la Madre de Dios, han convertido a María en más importante que Cristo, porque dicen que María es el acceso a Cristo y Cristo al Padre.

Entonces hay muchos católicos muy sinceros que le oran a María, y todo es María, y entonces le estamos robando a esa gente la posibilidad de poner su fé en Cristo solamente. Cristo no dice oren a María, dice oren al Padre a través de mí, entonces yo creo que cuando mucha gente pone su energía en María y oran a María, toda esa energía podrían ponérsela sobre Jesús y sería mucho más poderosa su fé, entonces yo creo que la Iglesia siempre tiene que poner su mirada sobre Jesús, miren a Cristo dice como los judíos cuando miraron a la serpiente de bronce cuando estaban siendo mordidos por serpientes en el desierto, y Dios le dijo a Moisés haz una serpiente de bronce y que miren a la serpiente para que cuando la miren sean salvos, una serpiente de bronce, una estatua.

Oiga con qué desesperación habrá visto la gente, si a usted lo está mordiendo una serpiente dicen vamos a poner algo allí y te vas a salvar, óigame los ojos se le van a salir de la cuenca para asegurarse de que lo miró bien. Entonces la Biblia dice como miraron los judíos a la serpiente en el desierto así tenemos que mirarlo a Él, la Biblia dice considerad a aquél que sufrió tal contradicción de pecadores para que vuestro ánimo no se canse, ¿quién es aquél?, Jesucristo, dicen los estudiosos del griego que esa palabra considerad quiere decir mírenlo tan fijamente que no puedan ver más nada que a Él solamente, entonces la Iglesia tiene que poner la mirada en Jesús, usa a Jesús en tus oraciones, enfócalo, quítale el polvo cada dos o tres semanas, porque a veces Jesús se hace tan central que ya ni lo vemos, tú sabes como a veces en las casas la familia tiene fotos de papá cuando era joven, y con el paso de los años ya ni ven a papá, ya con los años se convirtió en una decoración más, ya está tan presente que ni siquiera lo ven.

Eso pasa con Jesús, se convierte como en el centro y ya casi ni lo mencionamos, pero usted tiene que volver y decir Señor vuelvo a enfocarte, Tú eres el Hijo de Dios, mi Cristo y mi Señor, mi Salvador, eso es lo que yo quiero hacer esta mañana. Yo quiero invitarlos a poner la mirada solamente en Él, todos los demás elementos que puedan ofrecer salvación, no hay otra puerta, Cristo es el Salvador de la humanidad.

Hermanos algunos podrían decir ¿y cómo alguien que no le hace daño a nadie, que es sincero en su fé?, ese mormón que cree por ejemplo en lo que le han enseñado, ese musulmán allá en Pakistán o donde sea creyendo en Mahoma, ¿cómo es posible que se vaya al infierno?. La Biblia dice por más obras que tú hagas, por más piadoso, sincero que tú seas, eso no es suficiente para permitirte acceso al Reino de Dios que es perfecto y totalmente puro y hermoso, siempre va a haber pecado en nosotros, por más buenos que seamos, y lo que la Biblia dice que el único que puede perdonar nuestros pecados y darnos esa perfección asignada a nosotros es Cristo Jesús.

Isaías 64:6 dice: "Todos nosotros somos como suciedad, y todas nuestras justicias como trapo de inmundicia.", es decir si una persona no tiene la sanidad y la perfección que sólo Cristo le puede dar no se vista porque no va, no hay nada que el hombre pueda hacer por sí mismo para tener acceso a la presencia de Dios, todos tienen que pasar por Cristo, dice Yo soy la puerta, el que por mí entrare será salvo, el que cree que hay otro medio de salvación que no sea Jesucristo lo hace a Él mentiroso, porque Cristo ha dicho Yo soy el camino, la verdad y la vida, y nadie viene al Padre si no es por mí, Juan 14:6 otro versículo clave, esos tres versículos, Juan 10, Hechos capítulo 4 versículo 12, Juan 14:6, son 3 versículos por los cuales usted puede ya estar seguro por qué usted cree en Jesús, nadie viene al Padre si no es por mí, si tú quieres paz con Dios necesitas a Cristo, tienes que aceptarlo en tu corazón como la única puerta, el único medio de entrada a una vida de relación con Dios.

Yo sé que eso también hermanos plantea muchas complicaciones para los que somos gente pensante y teológica y bíblica, porque una de las preguntas bueno, ¿qué pasa con un tibetano digamos en Tibet, que eso es lo más inaccesible, que no tiene ni radio transistor ni internet, ni televisión, ¿tú sabes que todavía hay gente en el mundo que no ha escuchado de Jesucristo, que no saben, nunca se les ha presentado a Cristo claramente como Señor y Salvador?, nunca se les ha presentado la oportunidad de aceptarlo o rechazarlo, y uno se pregunta qué va a pasar con una persona allá en la selva, ¿se va a perder o se va a salvar?, es una pregunta legítima, si nunca tuvo la oportunidad cómo se le va a imputar injusticia?.

Y francamente yo no tengo una respuesta totalmente convincente acerca de ello. Ahora la Biblia dice en el día del juicio, una de las posibles soluciones, dice que habrá gente que tendrá que defenderse con sus propios razonamientos, eso quiere decir que vendrán ante el Trono del Juicio y Dios los va a juzgar conforme al punto de referencia que ellos conocían, ahora fíjese que eso quiere decir que ellos van a tener que probar que ellos vivieron una vida conforme al sistema que ellos conocían perfectamente consistente, yo no quiero estar en esa situación francamente, es como yo ir ante un juez aquí no conociendo todas las leyes y tratar de que me quiten un ticket, o tener que defenderme de algo y no tener un abogado a mi lado, yo no quiero estar en esa posición, pero es posible que esa persona, amén, gloria a Dios, ojalá que así sea, yo no estoy seguro.

Lo que quiero decirles es esto mis hermanos, y es que yo no puedo dejarme llevar por las complicaciones que yo mismo no tengo una buena respuesta, yo tengo que dejarme llevar por lo que yo sé y lo que dice la Biblia, la Biblia dice que Jesucristo es el camino, la verdad y la vida, de eso yo estoy seguro. Entonces yo no puedo cambiar mi posición teológica porque haya una complicación para la cual no haya una buena respuesta teológica, eso yo se lo dejo al Señor, mire si llega un día cuando yo llegue al cielo que millones de personas se salvan por otro camino que no sea Jesucristo yo estaré contento, porque yo no tengo ningún interés de que nadie se vaya al infierno, si hay algo que yo no sabía y Dios tenía otro plan amén, gloria a Dios, pero yo sé que el plan que yo conozco está en esta Biblia, y me dice que Jesucristo es el único.

Y las complicaciones yo se las dejo a Dios, yo tengo que vivir lo que sé no lo que no sé, y voy a tener un segundito más a riesgo de irme más allá porque hay tantas cosas que uno pudiera discutir pero esto es importante, porque yo creo que para los jóvenes y la gente más educada les roba un poquito de, mire todo el mundo procede de esa manera, en la ciencia hoy en día hay muchas cosas que no se pueden contestar, en su sistema que ellos tienen no tienen todas las respuestas, ahora mismo en Time Magazine acaba de salir un artículo que los físicos acaban de descubrir una partícula que andaban buscando hace cuarenta años, es una partícula que responde a muchas de las preguntas que ellos no podían contestar acerca de la naturaleza de la materia, no voy a entrar en mucho detalle acerca de eso, Higgs bossom, es una partícula como el neutrón, el electrón, es una partícula que explica cómo es que esto que es energía es tan sólido, como una silla.

Ellos no sabían dónde estaba esa partícula ni si existía siquiera, pero ellos dijeron saben que no nos podemos preocupar porque no entendamos eso, vamos a ver y un día quizás lo descubrimos, lo acaban de descubrir ahora y entonces ahora pueden responder esa gran interrogante que tenían. Entonces hay cosas que nosotros en nuestra fé no podemos contestarlas totalmente, pero no por eso podemos abandonar lo que dice la Biblia que Jesucristo es el camino, la verdad y la vida, tiene que predicárselo a sus amigos, a sus vecinos, a sus hermanos, porque si ellos no tienen a Cristo no tienen al Padre, no tienen salvación, y entonce necesitan a Jesús para ser salvos. Si los hombres se pudieran salvar por otros caminos entonces para qué venir al mundo a morir en la cruz, para qué pasar por tanto sufrimiento, Él es el camino, la verdad y la vida.

Ahora, quiero ser más específico, ¿qué quiere decir aceptar a Cristo como la puerta al Padre, en términos prácticos de la vida diaria?. Mire el versiculo 9 del capítulo 10 de Juan, dice: "Yo soy la puerta, el que por mí entrare" hay tres cosas que son lindas que yo no quiero dejar de compartir con ustedes, "el que por mí entrare será salvo" usted puede subrayar eso y estudiarlo después, "entrará y saldrá" eso es como una unidad, y número tres, "hallará pastos."

Yo creo que en cada una de esas cosas el Señor estaba codificando algo, mire lo primero, será salvo, Cristo es la garantía de nuestro destino eterno, Él es nuestro seguro para la eternidad, Cristo dice: "Yo soy la resurrección y la vida, el que cree en mí aunque esté muerto vivirá y todo aquél que cree en mí no morirá eternamente." Óigame la hermana Bertalia Valverde sabe lo que eso quiere decir, ¿usted entiende?, y los que murieron negando a Cristo saben lo que eso quiere decir, porque aunque la hermana Bertalia está muerta biológicamente está viva por la eternidad, el que por mí entrare será salvo, no hay un tema más importante que discutir, ¿dónde vamos a pasar la eternidad?, y sólo hay dos posibilidades, o sólo lejos de Dios apartado para siempre de su Gracia, de su Presencia, o en perfecta paz con Dios por toda la eternidad en un lugar de perfecto gozo que Cristo mismo nos ha preparado.

El Señor Jesucristo ha dicho voy pues a preparar lugar para vosotros, y si me fuere y os preparare lugar vendré otra vez y os tomaré a mí mismo para que donde yo estuviere vosotros también estéis. Los teólogos se debaten y la gente pregunta bueno, ¿dónde está el cielo?, hay que coger un cohete, pasar por Marte, Júpiter, Venus, y entonces cuando ya se llegó al borde del universo ahí comienza el cielo, yo he oído a Dávila predicar acerca de que el cielo está como, yo lo respeto y lo amo, es un terrible hombre de Dios, yo creo que al cielo no se llega por medios físicos, el cielo es una dimensión, algo, yo sé una cosa y es que el cielo es donde Cristo está y es ahí donde quiero estar, si es aquí, si es adentro de la materia, si es fuera de la materia, si es en la punta de una aguja, pero ahí quiero estar, ya yo descubriré donde está el cielo cuando yo llegue allá, puedo hacer todas esas preguntas, ¿no?.

Y los teólogos se debaten, ¿dónde está el infierno?. Hay gente que dice que el infierno está en el centro del mundo mismo ahí donde está la lava, y la magma, todo ese tipo de cosas, que si usted coge una máquina y comienza a hacer un drilling, y meterse ahí va a encontrar el infierno, que está bien caliente en el centro mismo de la tierra, otros creen que es una dimensión fuera del espacio, yo sólo sé una cosa, que es donde Cristo no está, donde su gracia no llega, y sabe que allí yo no deseo estar. Yo no sé si está tan frío que parece caliente, o que si es tan caliente que tú ardes o lo que sea, no me importa, no quiero estar, si es en el espacio, yo sé que allí no hay paz, allí no hay amor, allí no hay quietud, no hay gozo, no hay reposo, porque ni Dios ni Cristo están allí, haga lo posible por evitar que usted vaya allá y sus seres queridos, sus vecinos, gente que usted conoce vayan.

Yo le pido al Señor que nos ayude, yo le pido lléname de un sentido de urgencia tal que yo haga todo lo posible por asegurarme de que nadie sobre el que yo tenga una influencia vaya al infierno, y esta Iglesia yo les animo hermanos a hacer una Iglesia que tenga amor por las almas, y ese sentido de que el cielo, el infierno, tenemos que evitar que la gente vaya allí. Entonces el que entrare por mí será salvo, segundo, entrará y saldrá, esta es una imagen de la vida cotidiana. Entrará y saldrá, es la vida cotidiana. Cuando tú tienes a Cristo sabes que tú puedes entrar y salir en el mundo, en la vida. Cristo no sólo nos prepara para la vida eterna, nos prepara para esta vida, nos provee apoyo para nuestras luchas, nuestras pruebas, nuestros trabajos, nuestra vida familiar, asuntos financieros, salud, como yo decía antes por medio de Él entramos y salimos, por eso Él dice el que vive y cree en mí.

Qué lindo es saber que cuando yo tengo a Cristo entro y salgo, el mundo es mi patio, yo tengo libertad para comprar y vender, para moverme en la vida libremente, entra y sale. Eso quiere decir también mira, que todas las cosas que pasan en la vida, hay muchas cosas por las que tú entras y sales en la vida, enfermedades, problemas familiares, problemas matrimoniales, reversos financieros, momentos difíciles, graduaciones, momentos buenos, los hijos se van de la casa, se quedan, estoy hablando de algo personal nuestro, uno se pone viejo, se enferma, se sana, la vida es un entrar y salir de muchas cosas, ¿no es cierto?, tú entras y sales por ellas en Cristo Jesús.

Cuando estás enfermo tú vas a tu padre para que te sane, cuando tienes problemas financieros tú confías que Él es tu proveedor, cuando tienes un dilema en la vida y no sabes cuál es la solución la Biblia dice pide sabiduría y te será dada, cuando tienes una situación que estás bajo ataque de alguna manera la Bibli dice vístete con toda la armadura de Dios para que puedas estar firme en el día de la prueba y habiendo terminado todo seguir firme. Entonces para mí una de las cosas más bellas sabe, yo sé que ya mi pasaporte está comprado, sellado, para el día que me vaya con Jesucristo, pero mientras estoy en la vida yo sé que en todas estas cosas yo soy más que victorioso por medio de Cristo Jesús, no solamente soy salvo si no que entro y salgo como me da la gana en el mundo porque tengo a Jesús, entonces lo último que dice, hallará pastos.

¿Usted cree que Jesús lo dice porque es bonito solamente? no, ¿qué quiere decir hallará pastos, qué entiende usted por hallar pastos?, quiere decir que usted hallará descanso, usted hallará alimento, nutrición, fortaleza, comida para el camino, gozo, gasolina cuando usted se siente como que la aguja está ya en E y ya la lucecita amarilla, roja está prendida, Él vuelve y lo llena de nuevas fuerzas, ¿amén?. Los muchachos se fatigan y se cansan, los jóvenes flaquean y caen, pero los que esperan a Jehová tendrán nuevas fuerzas, levantarán alas como las águilas, correrán y no se cansarán, caminarán y no se fatigarán, nuevas fuerzas, ánimo, comida para el camino, alimento para la lucha, lugar para descansar cuando estás ya seco y la vida te ha dado golpes, ¿a dónde vas?, a Cristo, y en su Palabra, en la oración, en un coro de alabanza que tú le cantas con las lágrima saliéndote por las mejillas tú encuentras pastos.

La Biblia dice en lugares de delicados pastos me hará descansar, junto a aguas de reposo me pastoreará, confortará mi alma, me guiará por sendas de justicia por amor de su nombre, hallarás pastos. Tú no tienes que procurar tu propio pasto, el Señor te lo provee a ti, Él murió en la cruz para que tú tengas pastos, mientras tú sales y entras por los caminos de la vida ve a Cristo para que Él te ponga en lugares de delicados pastos, te haga comer de la mejor comida de la casa, Él pondrá su mesa y tú podrás alimentarte, no importa lo que pase en tu vida mi hermano, si estás pasando por una prueba, una dificultad, mira la vida eterna te está asegurada, el que por mí entrare será salvo, si estás pasando por una dificultad dices hey, esa es una de esas entradas que el Señor dice que yo puedo entrar y salir.

Yo saldré y entraré, y estaré firme. ¿Cuál es una de esas puertas por las que has entrado ahora mismo?, no te apures que tú vas a salir de ella también, Él murió en la cruz para que tú y yo tengamos siempre victoria en todas las cosas por las cuales pasamos. Y finalmente recuerda si te sientes débil, cansado, y cargado, el Señor dice Yo tengo pastos para ti, venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados que Yo os haré descansar, aleluya. ¿Para qué ir a otro lugar a encontrar todo eso si en Cristo Jesús tú tienes el paquete completo?, eternidad, tiempo y espacio, tu vida interior, todo está provisto por ese seguro maravilloso que Cristo provee, full cover, full cover, ¿amén?.

Prepárate para ver maravillas

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Josué capítulo 3 versículo 5, y Josué dijo al pueblo santificaos, y Josué dijo al pueblo santificaos, porque Jehová hará mañana maravillas entre vosotros, santificaos, porque Jehová hará maravillas mañana entre vosotros. Mis hermanos, les vengo compartiendo esta Palabra que el Señor me ha predicado a mí por unas semanas, yo diría unos meses ya, y siento como, yo no sé si usted se siente así, yo sé que muchos hermanos en estos días que el pastor ha estado predicando acerca de definición desde el principio del año, vivimos con la sensación de que nos estamos acercando a una barrera invisible así como el Jordán representaba para esta generación de Josué, y tal vez hay mucho que nosotros podemos aprender de ellos.

Pues el Señor me ha estado hablando, hablando a mi vida, ministrándome, retándome, no me he podido sacudir esta Palabra, pues lo he compartido con mis hermanos que ministran conmigo en el centro de recursos académicos, y luego en Vale Esperar y Alpha, también he compartido con ellos. Igual sentimos nosotros, yo sé que hemos oído por años que viene una visitación especial del Espíritu de Dios, que algo especial viene, pero esta vez, esta temporada hay algo diferente, hay algo en el aire que nos dice que algo bueno, algo grande, algo maravilloso, algo asombroso está a nuestro alcance, que estamos a la orilla de algo invisible pero grande y poderoso, e irremisible. Y hoy comparto esto con ustedes porque creo eso mis hermanos.

Yo creo que he aprendido mucho de esta jornada y de esta generación de Josué, y tal vez es algo que juntos estaremos pasando, porque creemos que Dios nos ha estado llevando por una jornada con un propósito, que a nuestro alcance ya tenemos en vista una tierra prometida aunque nunca hemos ido ahí, es un pueblo así como el Señor les había revelado a Josué y su gente, es un pueblo que no conocían pero en una forma misteriosa el Señor les dice esto es tuyo, como la casa que le entregó a la hermana, promesas que de antemano el Señor las ha apartado para ellos, aunque nuestros pies nunca han pisado ese lugar sabemos que ya es nuestro.

Y la pregunta en este momento es esta, si hemos llegado a este Jordán, a esta barrera invisible, ¿qué es lo que nos impide cruzarla, que es lo que nos espera en el otro lado, qué es l que espera el Señor de nosotros?, o en otras palabras, ¿como un pueblo, estaremos listos para cruzar el Jordán?. Y más todavía, ¿por qué nosotros?. Y hermanos, no estoy hablando meramente de la congregación de Judá, yo estoy seguro que las hermanas que acaban de compartir son parte de ese pueblo, y hay un Pueblo con P mayúscula que el Señor ha estado preparando para una visitación divina que la historia americana por lo menos en este siglo, pero tal vez hasta en sus comienzos no se ha registrado, yo creo eso, pero ¿por qué nosotros?.

Sabe ¿por qué el Señor trató tanto con estos, qué es lo que distingue a esta generación que dirigía Josué?, esta generación que llegó aquí a las orillas del Jordán, yo le daría este nombre para esta generación, la generación de fé radical, a esta generación que dirigía Josué, ¿y qué queremos decir con eso?. Por años, cuarenta años en el desierto, el Señor fue entrenando este pueblo, podándolos de sus debilidades, revelándoles un momento u otro, una porción de su Gloria, ellos este, ya llegaron a ver maneras en que el Señor se movía que sus antepasados tal vez vieron pero no le dieron caso, agua brotando de la peña, maná bajando del cielo como lluvia para sostenerlos, su ropa no se gastaba, la nube de Jehová, una presencia constante delante de ellos cubriéndolos del sol, el fuego de Dios yendo delante de ellos.

Y cuando llegó el momento de batalla, porque fue para batalla que el Señor estaba entrenando y apartando a este pueblo, ellos vieron que sus debilidades fueron cubiertas y sostenidas por el poder de Jehová, y un pueblo tras otro, un rey tras otro cayeron delante de la Presencia de Jehová, y este pueblo llegó a distinguirse por dos cosas, primeramente, ellos vivían convencidos que no había nada que Jehová se proponía hacer que Él no podía hacer. Ellos llegaron a creer que este Dios era un Dios de maravillas, ellos llegaron a creer que Dios era capaz de hacer maravillas, aún hoy, y no solamente eso, ellos vivían en anticipación, de que había más, que lo que Dios les había mostrado ya no se comparaba a algo, todavía no sabían qué, pero algo maravilloso, misterioso, sin comparación, algo que todavía les faltaba por ver, creían en un Dios maravilloso, y creían que este mismo Dios maravilloso apenas estaba comenzando su trato con ellos, you ain't seen nothing yet, no has visto todo todavía, les faltaba algo que el Señor les iba a mostrar a ellos.

¿Me crees que la congregación ya va a cumplir 30 años?, yo tendría que ser un infante, verdad, de brazo, no mentirás Samuel. Fíjense ustedes que se han mantenido aquí desde los días de Cambridge, 20, 30 años en esta congregación, hace tiempo, me estoy dirigiendo a ustedes los lifers que están aquí, ¿será esta la misma congregación que estaba en Cambridge?, no estoy hablando de números, no somos perfectos, tenemos nuestros baches que el Señor tiene que limar, comenzando con el que está predicando y todos mis compañeros en la fé. Pero el Señor ha estado formando un pueblo especial, está bien que usted se crea un pueblo especial, eso es bíblico, es más no eres especial, eres real sacerdocio, no eres especial eres un pueblo escogido por Dios para anunciar las maravillas de Dios a un pueblo que está en tinieblas, más que especial.

Y lo que nos hace especiales es que a través del tiempo Dios ha hecho tanto, ha tenido tanta gracia de nosotros, ha demostrado su poder de tantas maneras, nos ha sacado de tantos apuros, hemos pasado por tantas pruebas, no hemos pisado los callos, y a la vez el Señor nos ha visitado con su gracia, y aquí hay un mar de rostros de vidas transformadas y pulidas en este proceso que ya llegas al punto de que no hay nadie que te convenza que Dios no puede hacer lo imposible, vivimos esperándolo, vivimos esperando por más que nos quieran decir otra cosa, que el Dios que nosotros servimos es capaz de rescatarnos del horno de Nabucodonosor si ahí nos tiran, eso es ya parte del ADN, yo no tengo que convencerles esta mañana que mi Dios es un Dios poderoso, digno de gloria y capaz de maravillas, yo creo que nosotros creemos eso.

¿Y sabes qué, mi hermano, mi hermana?. Aún si usted llegó hace poco, una hermana se me acercó después de este primer servicio, primer domingo que llega a esta congregación, y me dijo amén hermano, yo soy parte de esa generación, primer domingo que acaba de llegar, y yo creo, mi corazón me dice que la razón por la que usted está aquí es porque usted anhela un Dios así. Usted está aquí mi hermano, aunque usted acaba de llegar, tal vez porque tú has llegado aquí, no fue una coincidencia, fuiste llamado, fuiste llamado, fuiste atraído aquí. No conozco la jornada de todos, pero yo he oído muchos testimonios así, tal vez orando en silencio delante del Señor, tal vez ni siquiera usted muy seguro de cómo orar, tal vez en un momento de crisis, no importa si llegaste protestante, si llegaste evangélico, si llegaste presbiteriano o si llegaste católico, o si llegaste por milagros y jamás habías pisado la puerta de una Iglesia, pero el Señor de una forma misteriosa, tal vez escuchando un mensaje en la 93, tal vez en tu sala, tal vez en la fábrica, hubo una visitación del Espíritu Santo ministrando a tu espíritu, hay algunos aquí así, el Espíritu te habló a tu espíritu y te reveló algo de su rostro, de su personalidad, que nadie te lo había predicado, o dicho.

El Espíritu de Dios intercediendo con tu espíritu con gemidos indecibles, y tal vez no oyó una voz palpable, pero sí usted sintió algo que te dijo Yo soy tu creador, Yo soy real, Yo soy real, Yo soy real. Que ya Yo sé lo cansado que tú estás de la religión común y corriente, la iglesia común y corriente, ritos vacíos sin que la presencia del Señor sea palpable, Yo quiero revelarte mi Gloria y mostrarte mi realidad, quiero intervenir en tus asuntos, deseo ser tu Dios. O te escuchó Dios, tú lo escuchaste a Él, hubo ese momento boom, el Señor te trajo. Algo tiene en común esa gente que está aquí 20, 30 años, con la gente que acaba de cruzar la calle de los proyectos para estar aquí y es esto, 1, la prioridad de ver la gloria de Dios, de ver su rostro, de ser testigos de algo poderoso, porque creemos que Él es capaz de eso, y 2, la expectativa que por alguna razón Dios en su misericordia nos ha escogido para verlo, para ser testigos de estas cosas grandiosas que el Señor va a hacer.

Si ese eres tú, te voy a decir quien tú eres, si te acabo de describir, si ese es tu trasfondo, si esa es tu jornada, te doy la mano y te identifico en el nombre de Jesús, tú eres la generación de Josué. Tú eres la generación que ha llegado aquí al borde del Jordán, deseoso de cruzar ya de una vez porque el Señor te trajo, tú eres parte de esa generación de fé, ese eres tú para gloria del Señor. Todavía tenemos mucho que hacer, el Señor tiene mucho que hacer en nuestras vidas, pero esto sí le puedo garantizar, Dios puede usar una generación de fé radical, por eso es que estamos aquí.

Pueblo de Dios de donde me escuches, no estoy hablando solamente de la congregación León de Judá, aunque es mi Iglesia, la amo y sé por qué estoy aquí, y porque yo he estado por 30 años casi y estaré aquí hasta que Dios revele su gloria de la manera que lo quiere hacer. Pero hay pueblos que viven con esa misma anticipación, tú no estás loco pastor donde quiera que estés, ni su congregación, eres parte de esa misma generación, si ese es tu corazón el Señor está a punto de entregarte la tierra donde tú estás mi hermano, mi hermana. Hay un pueblo que comparte esta visión con nosotros, y Dios puede usar un pueblo así, ¿sabes por qué?. No se asusten, pero allá al cruzar esta barrera invisible para nosotros, para ellos era muy visible, era un río, y más allá del río ellos veían ciudades, para nosotros al cruzar el río hay estructuras, ciudades enteras amuralladas que resisten el señorío de Jesucristo.

Esto se ha incorporado en leyes, esto se ha incorporado en cultura, esto se ha incorporado en enseñanzas a nuestros hijos, esto se ha incorporado en la manera en que el pueblo más allá del Jordán se entretiene, esto se ha manifestado en la desesperación que ellos tienen, ni siquiera saben por qué, esto también se manifiesta en la falta que hace en un pueblo dirigido sin la dirección del Espíritu de Dios, esto es lo que nos espera al otro lado del Jordán. Y el Señor nos dice, yo quiero que tú vayas pueblo mío, pueblo de fé, necesito un pueblo de fé que vaya en mi nombre, sean fuertes, sean valientes, levántense de donde están, porque Yo necesito un pueblo que me represente, que me represente, que ejecute los propósitos de mi divinidad de ese lado del Jordán aunque estén rodeados de una cultura que aparentemente va a lo contrario.

Necesito un pueblo que jamás me niegue porque no pueden concebir negar un Dios que representa todo para ellos, ese es un pueblo que yo quiero usar, y te dice el Señor, si aceptas este llamado, si cruzas el Jordán, si te circuncisas en el jilgar, Yo te voy a visitar, te visitaré con poder, te visitaré con autoridad, se verán entre tus medios, mira, esto no es nuevo, nosotros hemos oído esto una y otra vez, desde Cambridge hemos estado oyendo esto, pero hermanos, prepárense porque el Señor dice maravillas te esperan pueblo de Dios, cosas que asombrarán a los que las vean, sanidades que muchos consideraban imposibles, transformación de mentes y de vidas, y no solamente de mentes y de vidas, pero familias enteras renovadas por el poder de Dios en un instante, no solamente familias pero sectores enteros de la ciudad librados del poder de Satanás por la unción que voy a derramar entre ustedes dice el Señor.

Viene una visitación del poder de Dios que asombrará a todos los que la vean, viene una visitación del poder de Dios que aquéllos que vendrán se derretirán en su resistencia del señorío de Jesucristo, y las ciudades cerradas como Jericó, las ciudades que han resistido al señorío de Jesucristo, esas mismas ciudades llegarán. Y yo estoy hablando proféticamente pero estoy hablando del gobierno civil, estoy hablando del sistema escolar, estoy hablando de la comunidad filantrópica, estoy hablando de la comunidad financiera, ellos llegarán y dirán, como están haciendo ya, hablen con daddy, hablen con quienes han tenido el privilegio de tratar con ellos, ven excelencia, y no tiene idea por qué porque no tenemos un centavo en qué caernos muertos, ven efectividad, ven que hay algo indescribible sobre esta comunidad y todavía no entienden por qué pero dicen, ¿pueden ustedes arreglar este asunto?, ¿puede ustedes arreglar las ciudades desoladas?, ¿pueden ustedes traer sanidad a una generación que se pierde?, ¿pueden ustedes usar esa misma unción acá?.

Y de adentro hacia afuera los muros que resisten el poder de Dios se desmoronarán, y Jericó caerá, en el nombre de Jesús. Y si eso no es suficiente el Señor dice, además de eso te voy a bendecir, además de eso pueblo de Dios te voy a prosperar, además de eso pueblo de Dios, cuando cruces el Jordán y tú oigas temores a tu alrededor, temores de crisis económica, temores de crisis académica, temores de generaciones de jóvenes perdiéndose, temores de muerte en la calle, tu casa y los tuyos serán prosperados, dice Jehová de los Ejércitos. Caminarás bajo la mano fuerte de un Dios poderoso que te cubre y te dirige, y que será sombra para ti, caminarás bajo una burbuja de bendición aunque todo lo demás a tu alrededor no entiende por qué tu casa es bendecida y los demás están sufriendo, y se acercarán a ti para conocer el secreto del gozo y de la bendición que está sobre ti.

Mi hermano, aunque uno en cuatro se gradúe de la universidad, aunque uno en cuatro llegue a obtener un trabajo que valga la pena, aunque uno en cuatro logre escapar de las cadenas de la ignorancia y la pobreza, dice el Señor ese uno será tu hijo, ese uno será tu hija, será la excepción, sí, prestarás a muchos y no tomarás prestado, tú pueblo de Dios serás cabeza y no cola.

Eso es lo que nos promete Jehová de los Ejércitos si nos atrevemos a movernos de donde estamos, movernos de esta comodidad en donde estamos y cruzar el Jordán. Pero esto viene con un precio, esto es bello, y de esta manera el nombre de Jehová será exaltado, pero es acompañado esto con un precio mis hermanos, hay una transformación y esto es lo que ha venido el pastor diciendo desde el principio del año, explorando estas verdades muchas veces de maneras incómodas, pero yo diría que lo que el Señor quiere hacer ahora es transformarnos de una generación de fé radical, comenzando conmigo a una generación de obediencia radical, comenzando conmigo. Una generación de obediencia radical porque si no, es preferible que nos quedáramos donde estamos.

Lo que estamos recibiendo es una invitación divina, el Señor va a levantar en este pueblo la verdadera maravilla de León de Judá, y de otros pueblos así, es cuando el Señor nos convierta en una generación de obediencia radical, y ese día llega. Y el Señor nos ha dejado dos ejemplos, dos símbolos de lo que es esto. Lo primero tiene que ver con nuestro trato, nuestros enlaces con la cultura de este mundo, y eso se encuentra en el relato de cruzar el Jordán. El otro tiene que ver con el estado de nuestros corazones cuando lleguemos al otro lado del Jordán, y ese símbolo se encuentra en la circuncisión.

Comenzemos con al cruzar el Jordán. Saben mis hermanos, el verdadero milagro de cruzar el Jordán, hermanos ustedes entienden, los israelitas podían cruzar el Jordán sin que el Señor dividiera las aguas, no era físicamente imposible, los espías habían ladeado el Jordán unas cuantas veces, dos acababan de llegar del otro lado del Jordán, ese no era el milagro, el milagro es este. Un pueblo entero atravesar el Jordán sin tocar las aguas, el verdadero milagro es que el pueblo de Dios cruce de un lado a otro sin mezclarse con las aguas del Jordán, y eso es lo que el Señor está esperando. Yo estoy oyendo esto, high definition technicolor, porque hermanos esto ha sido un problema para el pueblo de Dios, para la Iglesia, han habido muchas organizaciones, muchas Iglesias, muchas denominaciones, muchos movimientos del poder de Dios que se han atravesado en esta verdad, que por falta de vigilarse se mojan, se mezclan, el Señor está buscando un pueblo dispuesto a atravesar la cultura de esta tierra, atravesar, caminar entre medio de las aguas de este pueblo sin tocarlas, sin tocarlas.

Y mis hermanos les quiero advertir, habrán muchas oportunidades de mojarnos mientras atravesamos el Jordán. Habrán muchas oportunidades, Acán, no se olviden de él, el hombre cruzó el Jordán, participó de la batalla en Jericó, ¿quién sabe quien era Acán?, era un hombre que Dios usó, él entró a Jericó junto con el pueblo de Dios, llegó allá, su ojo se tiró por un lugar, vió algo que el Señor le dijo no lo toques, eso es abominación, todo lo de eso, de ese lugar, de esa cultura, todo eso Yo lo he apartado para destruirlo, tú no quieres nada en tu casa que Yo he apartado para destruirlo, va a contaminar tu hogar, va a contaminar tu Iglesia, va a contaminar tu comunidad, tú no lo quieres.

Yo he oído al Señor diciendo, donde quiera que el Señor te meta, olvídate de cualquier cumplido que tú oigas. Cuando entres a los salones de poder, precisamente por la unción que reside sobre el ministerio es que ellos dicen vengan, háblennos, pero mira no te dejes enamorar por eso, no te dejes fascinar por eso, no te quedes allí.

Sabe hay ejemplos de esto, yo me desespero. Vemos la Iglesia católica en los años 400, el momento que el imperio romano cae a los pies de Jesús debería ser una gran victoria, desafortunadamente ese fue el momento en que la Iglesia comenzó a corromperse con las cosas de este mundo, y no te apures porque no estoy tirando piedras a los católicos, porque los protestantes lo hemos hecho también, los evangélicos lo hemos hecho también, iglesias que prefieren su comodidad y sus edificios, y sus salarios a la verdad bíblica. Eso es lo que estamos viviendo en Nueva Inglaterra estos días. Y me desespero y digo Señor, ¿será posible?, y el Señor me dice muchacho, claro que es posible, hay modelos, Yo lo que necesito es un Neemías, Yo lo que necesito es un Daniel, Yo lo que necesito es una Esther, Yo lo que necesito es un Josué, alguien dispuesto a entrar en el sistema ahí dentro, alguien dispuesto a ser mi siervo allí, mi sierva allí, mi agente secreto allí, y con la unción que Yo tengo sobre ellos y que Yo derramaré sobre ellos, ellos demorarán ese sistema de adentro hacia afuera, y los reyes de este mundo reconocerán que el Señor es Jehová a través de ellos.

Aquí hay Danieles, yo declaro en el nombre de Jesús. Aquí entre los chamaquitos el Señor está levantando Josués, está levantando una Esther, alguien fascinado tanto con la gloria de Dios que no la cambiará por todo el oro del mundo. Esa gente Dios la está apartando.

Y sabe ¿cómo se dividieron las aguas del Jordán?, los levitas, los sacerdotes (niño: amén), amén, ahí está un Josué, gloria a Dios (aplausos). Los levitas tomaron el arca de Jehová y ellos descendieron las aguas y al pisar el Jordán, cuando las aguas hicieron contacto con la gloria Shekinah de Dios, ellas huyeron delante de la Presencia de Jehová y se amontonaron de un lado del río, ¿sabe por qué?, porque Dios siempre ha sido un Dios de definición, esa es la diferencia entre lo santo y lo inmundo, tú eres un sacerdote ¿oyó?. Ellos se pararon en seco, el pueblo marchó delante de ellos, atravesaron el río sin mojarse, y el Señor les dijo, Yo quiero que el jefe de cada tribu, el que dirige cada familia, vayan de nuevo allá antes de que se cierren las aguas, escojan una piedra por cada tribu, vamos a hacer un altar con las piedras que sacamos del fondo del Jordán, para que ustedes no se olviden lo que hay en el fondo del Jordán, que ustedes pasaron por esas aguas sin tocarlas, y que nosotros somos diferentes, diferentes. Eso es lo que quiere decir santo en verdad, santificaos, hagámonos diferentes, consagrados, apartados, hechos para un propósito, ahí ese altar representará y nos recordará que tú eres diferente, que aunque otros se mojen tú lograste pasar las aguas sin que te toquen en el nombre de Jesús.

Y hay otro símbolo aquí poderoso, este sí es incómodo. Cuando cruzaron el Jordán, el Señor le dice a Josué, los hombres en edad de guerra que pasaron el Jordán no se han circuncidado, los hijos de los que murieron en el desierto, escogidos para la batalla que está delante de ellos, pero el Señor le dijo a Josué, antes de que entren a reclamar su herencia, ellos tienen que ser circuncidados, ¿por qué tienen que ser circuncidados?. Mis hermanos, no hay un símbolo bíblico más radical de una entrega y una obediencia más radical. Hablemos un momento entre hombres, ahora damas les voy a explicar por qué esto es tan serio. Si usted es hombre usted sabe que el Señor lo que está pidiendo ahora es un pedazo de ti, un pedazo de ti que al momento de cortarlo y entregárselo al Señor es irrecobrable, jamás lo puedes recobrar de nuevo, cuando tú se lo entregas al Señor es para siempre, boom no te lo pueden pegar, no te lo pueden devolver.

Y no es cualquier pedazo (risas), no es cualquier pedazo. Mis hermanos, están en la Biblia, estoy predicando la Biblia todavía, no es cualquier pedazo. Mis hermanos, es de un área que define nuestra hombría, es de un área que no es cualquier lugar de nuestra anatomía, el Señor escogió lo que define que tú eres, la fuente de tu orgullo, la fuente de tus emociones, de tus apetitos, de tus placeres, ese lugar tan cerca de ti, escondido, pero nosotros sí sabemos que está ahí, y al perderla, encontrarla, sangramos y nos duele, y al entregárselo al Señor ya es de Él, es serio.

Y sabe, el Señor y aquí damas, aquí es donde ni usted ni nadie se escapa, a través de los siglos el rito de circuncisión no representaba nada, es más, aquí en Boston Medical Center yo estoy seguro que ellos cometen, practican cientos, tal vez hasta miles de circuncisiones semanales, tal vez diarias, eso mismo pasó con el pueblo de Dios, sabe porque el Señor nunca estuvo interesado en nuestros lomos, siempre el blanco del Señor es nuestro corazón. El apóstol Pablo dice la verdadera circuncisión es la circuncisión del corazón, a través del espíritu y no de pactos de hombre. Ahora les pregunto mis hermanos, ¿cómo se circuncida un corazón?, eso sí es difícil, ¿sabes por qué?, igual que la circuncisión física, mi hermano, mi hermana, todos tenemos áreas escondidas, todos tenemos áreas que atesoramos, que son parte de nuestra identidad, de nuestro orgullo, que nos dan placer, que nos creemos con derecho a ellas, y el Señor te dice si tú quieres tu herencia, antes que Yo te entregue tu herencia tú tienes que entregar esa cosa, la tienes que entregar.

Y mis hermanos, qué no hemos entregado, de qué el Señor no nos ha librado, hay muchos milagros vivientes, personas que el Señor ha librado de cadenas de adicción como testificaba mi hermana, personas que el Señor ha librado de la violencia, del adulterio, de la fornicación, personas que el Señor ha librado de vida criminal y no tan criminal, pecados serios. Pero esas cosas no requieren circuncisión, hay otras cosas. Un día corriente en su trabajo, ¿cómo es, cómo es?. En este momento si tú le pides al Espíritu de Dios, si es como el apóstol Pablo dice, que es el Espíritu de Dios que hace esto, pregúntale Señor, ¿qué tengo que cortar?. Y el Espíritu de Dios llegará y dirá tal vez es tu genio hermano, tal vez es esa mentirita que usted dice de vez en cuando porque piensa que tiene el derecho de esta cosa, tal vez es una deuda que alguien te debe o tú a ellos, y no estoy hablando de una deuda financiera, una deuda de honor, de que te digan usted el orgullo, tal vez es un resentimiento, hermano el Señor te va a parar en seco, antes de entrar en tu herencia el Señor te va a decir corta eso.

Y te voy a decir algo bello acerca de mi Dios, es un Dios de misericordia, es un cirujano, Él sabe precisamente donde y qué, y de qué manera y hasta dónde cortar, eso no quiere decir que tú no vas a hincar.

Revélame tu gloria le dice al Señor y a través de la luz de su gloria, y Él dirá esto esto, esto acá Samuel, y mi hermano, puede ser que nosotros vivamos, ¿somos sus seres humanos?, sí, ¿pecaremos?, sí. La cuestión es esta, ¿vives tú acostumbrado a tu pecado?, ¿te sientes cómodo pegado a tu pecado, siendo este pecado parte de ti?. El Señor lo único que busca es esto, entrégamelo, aunque tardes semanas, años, aunque trate contigo hasta que nos veamos en gloria, sométete a mi trato, a mi bisturí, comprométete a ser el pueblo que Yo quiero que tú seas, eso es lo único. Y mira Yo soy un Dios de misericordia, Yo sé de lo que tú estás hecho, pero mira, no me niegues que eso está ahí, no lo escondas de mi Presencia, muéstramelo, entrégamelo y permíteme santificarte, y si tú haces eso pueblo de Dios, eso es u precio.

Mira es tan common sense, tan sentido común, son tan pocos los pueblos que dicen vamos a vivir en santidad, que no hay un área de nuestra existencia que no pertenece al Señor, y lo obedeceremos sin pensarlo dos veces. Y el Señor le dice a ese pueblo, si ese eres tú, ningún arma forjada contra ti prosperará. Si ese eres tú, las puertas del infierno huirán de ti y no prevalecerán contra ti. Si ese eres tú tú serás la vara en mis manos, tú serás el canal de mi poder, te voy a vestir de poder como vestí a Gedeón, se levantará un ejército contra ti en una dirección y se irán corriendo en siete, pero busco un pueblo de obediencia, de obediencia radical, es un precio alto, pero te promete el Señor, cuando lleguemos allá, y gustemos del fruto de la tierra el precio valdrá la pena. Pongámonos de pie, aleluya.

El que me quiera acompañar en esta oración, hemos oído de tus grandes obras Señor, God we have heard of your great deeds, Señor hemos oído de tus ansias, cosas que Tú has hecho con otros pueblos, Padre obras que hemos visto que Tu Palabra registra, Señor declaramos que Tú eres el Dios de la Palabra y que Tú no has parado de hacer grandes cosas entre nosotros, Señor nuestro corazón desea verlo, Señor queremos verlo, queremos ver ese día, queremos ver Tu Gloria, queremos participar en Tu renovación, queremos estár ahí cuando Tu Gloria descienda, queremos una visitación de Tu poder, queremos estar allí, Padre ahora te pedimos que Tú nos examines, examines nuestros corazones, ayúdanos a cruzar este Jordán sin que toque siquiera un dedo de nuestros pies sin mojarnos Maestro.

Estos ministerios cúbrelos en el nombre de Jesús, Padre cada líder, cada pastor Señor, cubre sus corazones en el nombre de Jesús, Padre cada ministerio que está aquí representado son meros aparatos, cablería, cablería, que Tú has estado preparando para que Tu poder Maestro, sea canalizado a través de ellos. Que una red de poder se abra, se lance, se desborde a través de esta ciudad, Maestro que Tú te glorifiques porque Tú encuentras entre tus medios un pueblo apartado para ti que Tú conoces como tuyo Señor. Señor todo pan sin levadura lo buscamos, lo botamos de nuestros medios, solo pedimos que Tú muestres Tu Gloria, muéstranos Tu Gloria, muéstranos Tu Gloria, clame al Señor.

Dios hace milagros todavía

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Marcos 16:17. Estoy hablando con ustedes esta tarde sobre el tema de los milagros. Los milagros son la obra asombrosa que viene de parte de Dios, sin el esfuerzo del hombre, sin la labor y el afán humano, Dios tocando tu vida, Dios sanándote, Dios salvando tu vida, transformándote, sin ningún tipo de esfuerzo humano, simplemente Dios haciéndolo por sí sólo, eso es lo que es un milagro, es una encarnación divina, Dios entrando en tu vida, ¿recuerdas cuando viniste a Jesús?, sencillamente creíste en Él, creíste, estabas muerto y fuiste levantado, y porque tú creíste tu vida fue cambiada, porque no es posible tener un encuentro con Jesús sin que algo suceda en la vida de uno, no es posible.

Cuando uno entra en contacto con Jesucristo aunque sea sólo por un segundo, algo pasa en la vida de esa persona, algo pasa bueno, cuando uno entra en contacto con Jesucristo. Él es el Cordero de Dios, Él es el Gran Pastor, y me alegro de que Él esté aquí esta mañana, y me atrevo a decirles, lo que hizo antes, también lo puede hacer en tu vida, en tu casa, en tus hijos, en tu familia, alguien debe decir amén, gloria a Dios.

El mismo poder que estuvo en Jesucristo, Él nos lo ha legado a nosotros, como el Padre me envió he aquí los envío a vosotros, y la Biblia declara que las obras que Cristo hizo ustedes también las han de hacer. Hay gente por allí que dice que los milagros ya no se dan, eso terminó cuando desaparecieron los discípulos, saben yo soy un milagro parado ante ustedes, soy un milagro, y ustedes son un milagro sentados, porque el enemigo podía haberte matado anoche, pero el poder de Dios no permitió que el enemigo te tocara, eso es un milagro, cada vez que te echas a dormir y te levantas es un milagro, porque una vez que tú te acuestas tú no sabes lo que está sucediendo ya, pierdes conciencia, actualmente estás como medio muerto, ninguna persona sabe lo que pasa cuando duerme, nadie sabe exactamente el momento en que se levantó, así que cada vez que abres tus ojos es un milagro.

Marcos 16 versículo 17: "Y estas señales seguirán a los que creen", el Señor está hablando, "en mi nombre echarán fuera demonios, tomarán en las manos serpientes, y si bebieren cosa mortífera no les hará daño, sobre los enfermos pondrán manos y estos sanarán." Eso fue lo que declaró el Señor Jesús, el Señor Jesús dijo que las señales seguirían a los que creen en Él, las señales siguen a las personas que creen en la Palabra del Señor Jesús, la Biblia dice que las palabras que Yo les hablo a ustedes son vida, y son espíritu, así que la Palabra de Dios es vida, la Palabra de Dios es vida. Cuando tú crees esa Palabra, cuando confías en la Palabra de Dios, el Señor Jesús dice, podrás echar fuera demonios, podrás imponer manos sobre los enfermos, y ellos sanarán, porque tú crees, confías, no tienes dudas en ti mismo acerca de la Palabra de Dios, porque Dios no puede mentir, Dios nunca ha mentido, y uno nunca podrá acusar a Dios de mentir porque Dios nunca miente, Él es un Dios de justicia, de rectitud, Dios nunca engaña a nadie, no tiene razón para engañar a nadie, tú eres la obra de sus manos.

Así que Dios dice que si tú crees, debes creer que Jesús murió por ti en la cruz del calvario hace 2.000 años para la remisión y el perdón de tus pecados, Él ha terminado esa obra, y lo único que tú tienes que hacer es caminar y entrar en esa provisión que Jesús ya ha hecho posible por medio de su sangre, todos nuestros pecados son lavados por la sangre de Jesús, están completamente lavados, nada puede lavar nuestros pecados, nada, solo la sangre de Cristo, nada me puede sanar, nada excepto la sangre de Jesús.

En 1978 yo entregué mi corazón a Jesucristo, y Él entró a mi corazón. 4 de julio 1978, y Él me cambió, desde ese momento empecé a predicar. A mí me encanta hablar de Jesucristo, porque es una cosa que yo he gustado, he tocado, he experimentado, contemplen, es real, es verdadero, no hay mentira en ello, no hay ningún tipo de daño, no tengo nada que ganar, simplemente es real. Si tú crees esta tarde, si tú crees que Cristo murió por ti, Él vendrá, te sanará, lavará tus pecados, todo aquello con lo cual tú estás luchando, simplemente entrégaselo a Él, dile Señor Jesús te entrego mi vida, te entrego mis luchas, te entrego todo. El Señor puede trascender cualquier área de tu vida, el Señor puede aún en tu ropa trascender, el Señor puede trabajar aún en los cabellos de tu cabeza, Él tiene contados los números, Él es un Salvador meticuloso y detallista, Él está listo para salvarte en cualquier área de tu vida, en cualquier sitio, Él te puede encontrar en cualquier lugar, Él te puede tocar a la mañana temprano, Él te puede tocar tarde en la noche, Él te puede tocar aún ahora mismo, aún en tu carro cuando vas hacia la casa, en un semáforo, en un restaurante, donde quiera que tú estés el Señor Jesús te puede tocar, Él tiene el poder para hacerlo, aleluya, aleluya.

En el libro de Isaías, capítulo 8, el versículo 18: "He aquí yo y los hijos que el Señor me ha dado somos por señales, presagios en Israel de parte de Jehová de los Ejércitos que mora en el Monte de Sión." El profeta dice que cada hijo que Dios le ha dado a él, todos sus hijos, yo creo que el profeta está hablando en una manera profética, que los hijos que Dios le ha entregado a él, son sus hijos espirituales, él dice que esos hijos son señales, prodigios, eso quiere decir que cada uno de ustedes hoy, ustedes son señales, prodigios, donde quiera que van, cuando usted llegue a su oficina mañana, dejeles saber a las personas que usted es un milagro de Dios, usted me está mirando ahora, usted está mirando un milagro, y las señales te siguen a ti.

Cuando tú llegues a la oficina mañana, si tú descubres que hay espíritus malignos alrededor, quiero que eches esos espíritus malignos, tienes que largarte de aquí, en el nombre de Jesús y así ha de ser. Y cuando tú sientas que el enemigo está rondando tu casa, dile al enemigo sal de aquí en el nombre de Jesús, es así de fácil, porque tú crees, porque confías, te das cuenta por el ejemplo que tus hijos están enfermos, bueno, usa tu boca, usa las palabras de tus labios, porque el Señor dice, si le dices a este monte muevete de aquí, traspásate al otro lugar, y no lo dudas en tu corazón. Damas y caballeros, es un crimen no creerle a Dios, porque Dios toma muy en serio eso, Dios nunca ha mentido, ni nunca mentirá, no tiene razón para hacerlo, Él es el todopoderoso, vive para siempre, y esta tarde Él va a tocarte a ti, ¿cómo sabes esto?, porque la Palabra lo dice, eso es lo que la Palabra declara, donde hay dos o tres reunidos, allí yo estaré, en su medio, así que está aquí en medio de nosotros para tocarnos.

Hay poder en la Palabra. La Biblia declara que Dios envió su Palabra y que su Palabra los sanó, su Palabra los liberó de sus enemigos. Siempre envía la Palabra, siempre envía alguien que te declare la Palabra, y tú dices esta Palabra es para mí, Él te está enviando esta Palabra desde Nigeria, trayéndote esta tarde, esa Palabra que te va a tocar y te va a transformar, y va a romper todo yugo en el nombre de Jesús, la Palabra que te toca y que destruye todo hábito maligno, todo comportamiento indebido que hay en tu vida, con el cual estás luchando. Estás luchando para ser liberado, no lo puedes hacer por ti mismo, cuantos consejeros han ido, visitado, y todavía no recibes liberación, prueba la Palabra de Dios, esa Palabra que rompe el yugo, que quita ese mal hábito que tienes en tu vida, la Palabra, esa Palabra.

Cuando la Palabra de Dios entra a tu vida, esa Palabra te ayuda a odiar el mal, uno comienza a detestar el pecado, a odiar y aborrecer la injusticia, la maldad. Uno quiere entonces vivir para Dios cuando esa Palabra te bendice, te transforma, eso fue lo que la Palabra hizo en mi vida años atrás, y todavía estoy disfrutando la provisión. Él te amó tanto que dió a su Hijo para ti, Él te amó así que dejó su Trono y vino a este mundo, de pecado y dijo sabes que voy a morir por ti, y Él murió en la cruz, tanto te amó que Él no quier que sigas en esa atadura, Él te ama tanto que quiere liberarte de todo lo que te esté oprimiendo.

Hay personas que están allí pensando en suicidarse, ¿por qué quieres morir cuando puedes ser una bendición donde quiera que tu vayas?, simplemente deja que Jesús hable a través de ti, que Jesús toque a alguien a través de tu vida, que sane a alguien a través de ti, usa ese poder, imponle manos a un enfermo, no tengas miedo. Quizás tú dices bueno, ¿qué pasa si no se sana, y qué si se sana?. Si no se sana no tienes nada que perder, simplemente obedece, oras por ellos, no eres tú quien los va a sanar, tú no eres el sanador, el Espíritu Santo, el Espíritu de Dios es el que lo hace, Él simplemente quiere hacerlo a través de ti. Y cuando tú toques creyendo que esa corriente del Espíritu Santo se va a mover a través de ti, ahora mismo está, esa corriente se va a mover por tu mano, y que esa corriente va a fluir, y entonces tú dices se sano en el nombre de Jesús, ese es el nombre que tiene autoridad, hay autoridad en el nombre de Jesús, hay poder en el nombre de Jesús, la Biblia dice contemplen, Yo les doy poder para pisotear serpientes y nada, de ninguna manera les hará daño, eso es lo que dice la Palabra del Señor.

Él te ha dado esa autoridad para que tú la uses, echa fuera demonios, ¿aquí hay demonios?, hay gente que no cree que hay demonios. Oh, puedo decirles que hay demonios, la Palabra de Dios lo dice, abra sus ojos, abra sus oídos, y va a encontrar demonios ahí en la carretera, en el semáforo, en el McDonalds esperando el sandwich, hasta en la tienda donde compra, en el vecindario, ¿y qué en las escuelas, en las oficinas?, hay diablos por donde quiera, la Biblia dice que tú tienes el poder para echar fuera demonios.

Dile al diablo sal de aquí, mandalo empaquetar, ahora mismo yo siento el poder de Dios, yo siento que algo va a pasar mañana, ataduras van a ser quebrantadas, cadenas van a ser quebrantadas, el poder de Dios te va a tocar, liberarte porque esta es una Iglesia del evangelio, se llama León de Judá. ¿Saben qué quiere decir León de Judá?, el León de Judá, todo otro león es simplemente falso, el león verdadero está aquí en esta casa, Jesús. Cuando el león ruge, todo a su alrededor se estremece, cuando el león ruge en tu casa, los diablitos comienzan a correr por todos lados, Él es el león, el León de Judá. ¿Saben de quién estoy hablando?. Cuando Él entra en tu vida, esos apetitos que sienten hacia cosas que no te benefician, las adicciones a jugar, al cigarrillo, a emborracharte, has tratado de liberarte de esas cosas pero no has podido, es el diablo que quiere destruir tu vida. Cada noche te encuentras tomando, cuando Jesús llega a tu vida y el león comienza a rugir, ese hábito va a ser quebrantado, la atadura quedará libre, por el poder, alguien diga gloria a Dios.

Toda lucha en tu vida llévasela al Señor, llévasela a la cruz, es allí como dice el himno donde tú viste primero la luz y las manchas fueron quitadas de tu alma, y ahora tú puedes gritar aleluya, tú puedes gritar aleluya.

¿Cuántas veces tú has estado dispuesto a ser libre?. La Biblia dice que Jesús libera, Él rompe todo yugo, Él lo destruye, lo pulveriza y te liberta, ¿me estás oyendo?, y lo que Él hizo antes lo va a hacer ahora, porque la Biblia declara que Él es el mismo ayer, hoy y para siempre. Así que aquellos que dicen por ahí que ya no hay milagros, se están engañando, Jesús es el mismo hoy, ayer y por todos los siglos, para siempre.

Sabe un hombre se acercó a Jesús, y quería que sus ojos fueran abiertos, y el Señor le preguntó, ¿tú crees que puedo hacer esto?, así que hay que creer, eso es una palabra clave, hay que creerlo, que si uno viene a Jesús Él nos tocará. Y el hombre le dijo a Jesús sí, yo creo, ayuda mi incredulidad, y el Señor lo tocó, y fue sanado instantaneamente, el hombre fue sanado, todo espíritu demoníaco, de brujería con el que el Señor se encontró, lo sacó afuera, y liberó a la gente donde quiera que fue siempre estuvo haciendo grandes obras, obras maravillosas. Él liberó a los cautivos, liberó a los que estaban oprimidos del diablo. ¿Cuáles son las cosas que te están oprimiendo en tu vida?, hay gente por ejemplo que está sufriendo de depresión, llámelo espíritus demoníacos, así que si usted está sufriendo de depresión y usted está cansado de vivir, lo que usted necesita es Jesús.

Yo amo a los médicos, gracias por ellos, pero cualquier cosa que ellos digan que usted está sufriendo de eso, el doctor máximo, el verdadero médico, que te puede medicar y diagnosticar, que te puede chequear, su nombre es Doctor Jesús, es el verdadero doctor. Tú necesitas chequearte en su consultorio, di Doctor Jesucristro chequéame, estoy sufriendo de depresión, pero yo creo que Tú puedes sanarme y el doctor te libera. Cualquier cosa que el doctor natural te diga que tienes de malo en tu vida el Doctor Jesús tiene la última palabra de tu vida.

Él es el gran médico, Él es el doctor médico por excelencia, el que te fabricó, el que te hizo, el que conoce todo acerca de tu vida, de hecho Él puede reemplazar cualquier parte que esté defectuosa en tu cuerpo. Hace muchos años atrás yo vine a los Estados Unidos y de momento comenzé a sentir un dolor en mi lado izquierdo, no podía levantar mi brazo izquierdo, cada vez que trataba de levantarlo sentía dolor, ¿sabes lo que hice?, cada noche comenzé a despertarme a medianoche y llevaba ese dolor a Jesús, y decía Señor Jesús, mi costilla izquierda me está doliendo, yo no le quería decir a nadie más, no quería que viniera una ambulancia a buscarme, yo hablaba con el Doctor Jesús y le decía todas las noches, la noche misma que ese milagro sucedió me levanté a la misma hora a orar, y mientras estaba orando yo ví enfermeras y ví a otro hombre, y el hombre sacó algo de mi costilla izquiera y tomó una costilla nueva de una de las enfermeras y la puso de vuelta, yo no estaba durmiendo, no estaba en una visión, estaba bien despierto cuando eso tuvo lugar, y entonces sabía que estaba sanado inmediatamante.

Jesús hizo eso en mi vida y puede hacerlo en tu vida también, ¿por qué no te pones de pie ahora mismo, hay alguien en esta casa que cree en su corazón?, no importa lo que digan por ahí que está sucediendo en tu vida yo quiero que vengas con fé en esta tarde, porque sin fé es imposible agradar a Dios, todos los que vienen al Señor deben creer que Él es galardonador de los que lo buscan, así que si tú crees eso es todo lo que necesitas. Si tú crees yo quiero que vengas, pasa aquí adelante, ven, ven, ven.

El poder de Dios está en este lugar, debes creer, tienes que creer, yo quiero que creas esta tarde, cree en el Señor. Di Señor Jesús tócame, sáname, libérame. Espíritu Santo haz un milagro ahora en mi vida, porque yo creo que el Señor Jesús es Sanador.

El amor eterno de Dios para Israel

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Una de las cosas sobre las que he querido dialogar es: ¿Cuál es la posición de nuestra Iglesia con respecto a Israel?. Porque hoy en día hay mucha controversia con respecto a Israel, y aún en el pueblo cristiano aquí en Estados Unidos por ejemplo, y en Europa, en otras partes del mundo, no todos los cristianos están de acuerdo con respecto a cuál debería ser la posición con respecto a Israel, algunos dicen sí, Israel es una nación buena, tiene derecho a existir como cualquier otra nación, pero no tenemos que estarlos apoyando con tanta fuerza, porque los palestinos y los árabes también tienen sus propios derechos. Israel ha cometido graves errores y algunos piensan por ejemplo que Israel oprime innecesariamente al pueblo palestino en el límite cerca de Israel donde hay una especie de ghetto palestino israelí.

Y algunas personas se sienten ofendidos acerca de eso. Hay incluso judíos que atacan a Israel por su conducta nacional con respecto a los palestinos y todo esto. Entonces, hay mucha diferencia de opinión acerca de esto, nuestra Iglesia, yo creo que la mayoría de los que estamos aquí presentes sentimos un gran amor y somos muy apasionados en nuestro respaldo y nuestro apoyo a la nación de Israel, y en realidad no tenemos esa ambiguedad y esa ambivalencia con respecto a Israel, y es la postura oficial de esta Iglesia, y yo quiero también fortalecerles a ustedes explicándoles por qué nosotros adoptamos esa posición con respecto a Israel, porque necesitamos saber qué es lo que creemos y por qué lo creemos, aunque también estamos muy concientes muy íntegros y muy amantes de la Palabra que quizá no comparten esa posición tan sólida y tan clara con respecto a Israel.

Estamos dispuestos a cada cual según el Señor le dirija pues crea, pero nosotros tenemos que enseñar lo que creemos mientras respetamos a todos los demás. Entonces por qué nosotros apoyamos tanto a Israel, por qué León de Judá tiene este respaldo tan grande con respecto a Israel. Por ejemplo hoy día no lo voy a leer pero hay muchos artículos, las naciones hoy en día como que no saben cómo identificarse con todo esto del colonialismo y los cambios que han habido a través de la historia con las diferentes naciones, pero por ejemplo yo usaba esta mañana un ejemplo, de que el Museo de Bellas Artes de acá de Boston, recientemente devolvió al gobierno de Italia unos artefactos y unas estatuas romanas antiquísimas que habían sido robados a Roma, a Israel por traficantes de cosas arqueológicas, y que habían llegado, como pasa en muchos lugares no saben que son robados, y se han visto obligados a devolverlos a otros museos, a otras naciones, Egipto.

En otro tiempo se robaba a diestra y siniestra y, nadie le importaba eso. Los mismos judíos se les robó muchas cosas cuando el Nazismo en Alemania, y hoy en día están reclamando herencias, y casas, y propiedades que les fueron robadas, y han tenido que devolvérselas en la Corte internacional. Entonces hay un reconocimiento de que a pesar de que se cometieron muchos errores y que han pasado décadas y hasta siglos, hay que rectificar esos errores y devolver lo que les pertenece a las personas, legítimamente. Incluso esta misma nación Estados Unidos ha tenido problemas con su población indígena, los indígenas de Estados Unidos, a quienes les robaron toda la tierra prácticamente, en el siglo XVII, XVIII, y claro los Estados Unidos sí está muy dispuesto a decirle a Israel hey, tú tienes que devolverle su tierra a los palestinos pero ellos no les están devolviendo toda su tierra a sus indios, ¿no?.

Los han metido en reservaciones por allá dándoles tierras áridas y alejadas, y les han pagado millones y millones de dólares en reparaciones, pero no han dicho saben que la tierra es suya, se la vamos a devolver, lo mismo ha pasado en Texas, California, todos esos sitios, les robaron la tierra a los mexicanos, y hoy los tildan de ser inmigrantes ilegales, claro no lo digo yo, yo no soy anti Estados Unidos en lo absoluto, pero todos los historiadores están de acuerdo que esa tierra fue de México de una manera brutal, y sin embargo, es decir, todo el mundo tiene esqueletos en el closet, y Estados Unidos exige que Israel devuelva las tierras a Palestina y esto y lo otro.

Lo que pasa es que Israel, en el siglo I A.D, los romanos los echaron fuera y les prohibieron volver a su tierra, durante 2.000 años, desde el año 70 después de Cristo hasta el 1948 en que Israel fue establecido como nación, los judíos han estado dispersos por todas partes del mundo, perseguidos, atacados, heridos, masacrados y sin una nación, su nación, de ahí la idea del judío errante, wandering jew all over the world. Finalmente por la masacre de seis millones de judíos que hubo en Alemania, los hebreos decidieron volver y reclamar esa tierra que le habían robado a ellos, décadas atrás, quisieron reclamar y volver a su tierra, ellos no sabían que estaban también respondiendo a unas profecías que estaban en el antiguo testamento, quizás ninguno lo sabía, que Dios haría volver a su pueblo después de años y siglos de exilio.

Entonces eso es lo que está pasando en este siglo. La filosofía de León de Judá se basa en lo que nosotros leemos del Antiguo Testamento, y las declaraciones del apóstol Pablo sobre todo por ejemplo en la carta de los Romanos. Para nosotros cristianos, sobre todo cristianos ortodoxos, las Escrituras constituyen un documento arqueológico ilegal que establece el derecho perpetuo de los judíos a ocupar su tierra, no importa las complejidades históricas que hayan sufrido en el tiempo desde que fueron expulsados de esa tierra. Hay una larga documentación, innegable, artefactos arqueológicos, la Biblia, documentos históricos de otros historiadores que muestran claramente que el pueblo judío ocupó esa tierra durante siglos y siglos, y que siempre hubo una presencia judía en Israel, aunque no fueron muchos, porque no les permitían siquiera volver a Israel.

Entonces nosotros creemos que esta Biblia es un documento arqueológico legal como se usa en otros casos para probar la provenencia de algo, la legalidad de algo. Entonces en la Escritura hay pasajes que a nosotros que creemos que la Biblia es la Palabra de Dios nos hacen pensar que Dios ha delegado, ha entregado esa tierra en una forma perpetua, irrevocable, al pueblo judío, y que no importa lo que haya pasado en la historia, Dios ha tenido un plan complejo que ha ido siguiendo hasta nuestros tiempos de devolverle la tierra a ese pueblo que fue exiliado por su desobediencia, los mismos profetas hebreos lo declaran así, y por su actitud de falta de agradecimiento hacia el Dios que les entregó esa tierra. Así como Dios le dió la tierra a Abraham, así les dijo a los judíos se las voy a quitar si ustedes siguen idolatrando y pecando contra mi nombre.

Miren, uno de los documentos más importantes está en Génesis capítulo 12, cuando Dios llama a Abraham. Recuerden una cosa, Dios hizo un pacto con un hombre y con su descendencia, Dios no hizo el pacto con Israel, Israel no existía, había un hombre llamado Abraham y Dios le dijo Yo voy a hacer un pacto contigo y con toda tu descendencia que tengas el resto de la historia. Mire el capítulo 12, dice: "Pero Jehová había dicho a Abraham, vete de tu tierra y de tu parentela, y de la casa de tu padre, a la tierra que te mostraré." ¿Ven ahí esa preciosa "la tierra"?, la tierra es importante, eso es algo tan importante, hasta los animales se pegan mucho a su tierra, y hay algo sagrado en la tierra. Y cuando Dios llama a Abraham y le dice mira sal de esa tierra y vete a otra tierra que yo te voy a decir donde está esa tierra, miren que Dios siempre es el protagonista en esto, Abraham es un beduíno que está allí y él ni esperaba que Dios lo iba a tocar. Todo es un acto soberano de Dios, Abraham no se merecía esa tierra, pero por alguna razón Dios llama a Abraham.

Y Dios dice: "Haré de ti una gran nación y engrandeceré tu nombre, serás una gran nación, bendeciré a los que de bendijeren y a los que te maldijeren maldeciré." ¿Por qué Dios le dice eso hace tres mil y pico de años, casi cuatro mil años a Abraham acerca de voy a bendecir a los que te bendicen, maldecir a los que te maldicen?, porque Dios sabía que Israel iba a ser objeto de maldición para mucha gente, lo iban a maldecir, lo iban a perseguir, lo iban a atacar, y también iba a ser bendecido como nosotros lo bendecimos, las familias de la Tierra han sido bendecidas con el cristianismo, así que Dios estaba diciendo Yo voy a bendecir a los que te bendigan, y serán benditas en ti todas las familias en la tierra.

Imagínense Dios decirle eso a un beduíno en un área solitaria del mundo, decirle que todas las familias de la tierra, todas las naciones van a ser tocadas por la bendición que Yo te voy a dar a ti como ha sido, porque Abraham es nuestro padre espiritual, él es el padre de todos aquéllos que viven por fé. Entonces Dios sabía, y miren eso lo que dice Yo voy a bendecir, ¿por qué nosotros bendecimos a Israel?, porque Dios dijo Yo voy a bendecir a los que te bendigan. ¿Por qué uno de los motivos por los cuales esta nación ha sido tan bendecida?, es porque ha bendecido a Israel, les ha dado refugio, pero según esta nación va apartándose más y más de Israel, y adoptando la postura de muchos europeos y otra gente, yo creo que también la maldición va a caer sobre esta nación si no se cuida.

Dios llama a todo cristiano a bendecir, amar, buscar el bien de Israel en todo momento, porque en eso hay una bendición, los que bendicen a Israel son bendecidos. Y para mí bendecir quiere decir hacerle bien a un pueblo, buscar su bienestar, y los que maldicen, hay tantas naciones cristianas supuestamente a través de los siglos que mataron, masacraron, España, Alemania, Estados Unidos en el sur y en muchas partes también de Estados Unidos han masacrado, ham perseguido también a los judíos. Dios dice claramente, el que te persigue a ti ataca la niña de mis ojos, hay que tener mucho cuidado con eso. Ahí hay un decreto de Dios, el que te bendiga y te honre va a ser bendecido por mí, el que te maldiga y te persiga, Yo voy a tener trato con el también.

Entonces dice más adelante mire abajo en el versículo 7 capítulo 12 dice: "Y apareció Jehová a Abraham otra vez y le dijo, a tu descendencia daré esta tierra." Aquí hay un elemento muy importante, le dice a Abraham Yo te voy a dar la tierra, ¿pero qué hubiera pasado si se la hubiera dado solamente a Abraham?, Abraham la hubiera tenido pero ahí terminó todo, pero dice no, es una herencia para tus descendientes también, todos los que vengan de ti y después de ti Yo les voy a dar esta tierra, ¿ok?. Entonces las fronteras específicas de Israel, cuando Dios le dice te voy a dar esta tierra nadie está totalmente seguro de cuáles eran los linderos, las fronteras de esa tierra, una cosa es clara y es que la tierra que ocupa Israel ahora es un pedacito, un terruño del tamaño de New Yersey, de Rod Island por ejemplo, una tierra mínima, es lo mínimo que Israel necesita para sobrevivir.

Y hay áreas que Israel conquistó en la guerra del 67, con los altos de Golan, Golan Heights por ejemplo, que no estaban originalmente en el tratado de Inglaterra, largo de explicar, por medio del cual Israel fue aceptado como nación, las Naciones Unidas en el 47, y esa tierra Israel la consiguió a través de guerras que otros países árabes emprendieron contra Israel, Israel no la buscó esa tierra, trató de hacer paz siempre con los árabes y fue atacado en el 67, Dios le dió una victoria que todavía es una hazaña increíble, y en esa tierra Israel se quedó con parte de esa tierra, uno de ellos es los Altos de Golan.

¿Por qué?. Si usted va a esa tierra pequeña, el que controla esa altura controla la guerra, y puede matar, con los misiles de hoy en día, Israel por su propia protección ha retenido eso porque han sido tantos los ataques terroristas, tantos los cohetes que les han tirado que han dicho nosotros necesitamos esa tierra, no podemos confiarnos en las Naciones Unidas y en todas estas naciones porque no son confiables, esa es la verdad, los que ahora están dizque a favor de Israel mañana pueden estar en contra y mañana ¿con qué nos quedamos para defendernos?, Israel ocupa un territorio mínimo comparado con lo que Dios le dió.

Entonces vemos, miren Génesis capítulo 17, versículo 8, dice ahí: "Te daré a ti y a tu descendencia, la tierra en que moras, toda la tierra de Canaán, toda la tierra de Canaán" no sabemos todo lo que era pero implica para mí una extensión bien amplia, "en heredad" ¿qué?, perpetua. ¿Qué quiere decir perpetuo?, que no tiene fin, quiere decir eterno, 2.000 años no se acerca ni siquiera a perpetuo, 3.000 años, 100.000 años, 50.000 años no se acerca a perpetuo, perpetuo es perpetuo, quiere decir infinito, contínuo. Otra cosa yo creo que Jerusalén, Israel también incluye, yo personalmente creo que Israel ni siquiera tiene el derecho de negociar con Jerusalén, Jerusalén pertenece a Jehová, es una ciudad amada por Dios, y así como un judío no tenía derecho de partir su tierra, su heredad, yo creo que ni siquiera Israel tiene derecho de partir a Jerusalén para tener paz con los árabes, con los musulmanes. Dios ama a Jerusalén de una forma especial.

Busque más tarde, no tengo tiempo ahora, Sofonías capítulo 3 versículos 16 y 17, donde Dios habla del amor que le tiene a Jerusalén. Sofonías 3:16-17. Entonces, Génesis 17, nos muestra el pacto perpetuo que Dios hizo con Abraham, la promesa de Canaán en posesión perpetua. Algunos dirán sí Pastor pero eso es en el Antiguo Testamento, pero en el Nuevo Testamento no hay tal cosa, Jesús cambia todo y ya Dios no brega con Israel si no que brega con la Iglesia. Pero mire un pasaje por ejemplo escogido esta mañana, Lucas 1, 54-55, cuando María recibe la anunciación de que el Mesías va a nacer a través de ella, un ser santo, misterioso. Mire cómo María inspirada por el Espíritu Santo se eleva en un himno de alabanza al Señor, y cómo ella interpreta la venida de ese ser misterioso, cómo el amor y el perdón de Dios para con el pueblo de Israel.

En el versículo 54 entre las muchas profecías que ella está diciendo dice: "Socorrió a Israel su siervo, acordándose de la misericordia con la cual habló a nuestros padres, para con Abraham y su descendencia para siempre." En otras palabras María inspirada por el Espíritu Santo dice ese ser santo que Dios ha de traer a la tierra, es una expresión del amor de Dios y el cumplimiento que Jehová le dió a Abraham y a sus siervos en el pacto que Él hizo con ellos para siempre, en la mente iluminada de María, la venida del mesías era una continuación de ese largo trato de Dios con su pueblo, no una interrupción de ello. Muy importante eso porque eso está en el Nuevo Testamento, y es como que María es un personaje, en el Antiguo pero también en el Nuevo, porque es en el comienzo mismo de los tratos de Dios con su Iglesia.

Entonces veamos todo eso, ¿no?. Entonces vemos que Dios le da a Abraham y su descendencia perpetuamente una tierra y que establece un trato con ellos. Pero ahora usted dice, pero Dios ama a todo el mundo, ¿y qué de los árabes, todos esos millones de personas árabes?, porque los árabes es una raza y están en esa parte del Medio Oriente que nosotros conocemos pero están en la India, en Indonesia, en las Filipinas, aquí en Estados Unidos, son gente que se han convertido, así como el cristianismo comienza en Israel pero hoy día está en muchas partes del mundo, y no todos los cristianos son judíos, originalmente como eran los primeros cristianos. Entonces hay muchos musulmanes en todas partes de la tierra, y hay billones de ellos.

Cuando nosotros decimos que Dios ama a Israel, ¿estamos diciendo que no ama a los musulmanes, que no le importan?, de ninguna manera. Lo que estamos viendo es una cosa, y es que Dios tiene como un trato preferencial con Israel, y con los musulmanes también tiene un trato, con los árabes, ¿por qué?, porque los árabes también son descendientes de Abraham. ¿Usted sabe que Abraham tuvo dos hijos principales, cómo se llamaban?, Isaac e Ismael, ¿cuál fue el primero que tuvo Abraham?, Ismael. Por ley, ¿no debería haber sido Ismael el heredero de las promesas?, era el primogénito, pero Dios tenía otro razonamiento. Miren lo que dice Génesis 17 versículos 18 al 22, ¿cómo ve Dios al padre de los árabes y al padre de los judíos?, 17, 18 al 22, dice aquí que Abraham le dijo a Dios: "Ojalá Ismael vivas delante de ti", Abraham amaba a su hijo Ismael.

Ismael había nacido a través de una sierva con la cual Abraham había tenido relaciones porque se impacientó y no podía creer que Dios le fuera a dar un hijo con Sara, y le dijo mira acuéstate con esta sierva nuestra, y Abraham dijo pues sí, si es así, tú me lo ordenas lo voy a hacer, está bien, ¿no?, ni lento ni perezoso el hombre. Y tuvo a Ismael, pero ese no era el hijo que Dios tenía para él, era con Sara, Dios le dió una promesa a Sara y a Ismael, de que a través de ustedes dos, por eso Sara se rió, porque tenía ya 90 y pico de años, Dios le diera a mis hermanas ese tipo de bendición, de longevidad. No pero, Dios le dijo a Sara, tú y Abraham van a tener un hijo, porque a Dios le gusta ponerlo en abundancia de familia.

Pero dudaron, entonces Abraham tuvo a Ismael, pero ese no era el plan de Dios, el plan era originalmnete Isaac. Entonces Abraham tiene a su hijo Ismael y Dios le dice no, va a ser a través de Isaac, y Abraham dice caramba, yo quiero también que Tú bendigas y te acuerdes, te apiades de mi hijo Ismael, y cómo le responde Dios, mire lo que Dios le dice, respondió Dios: "Ciertamente Sara tendrá un hijo, y llamarás su nombre Isaac, y Yo voy a confirmar mi pacto con él como pacto perpetuo para sus descendientes después de él." ¿Qué está haciendo Dios?, le está aclarando, cuando Dios se casa con alguien es claro. Tú me obedeces o me obedeces, y Yo he determinado, tú vas a tener un hijo con Sara, ese hijo va a ser a través del cual corra la bendición, mis tratos primordiales y mi bendición va a ser a través de Sara, tú, Isaac y sus descendientes.

Pero entonces le da un premio de consolación a Abraham, y le dice, ¿sabes qué Abraham?, Yo soy un Dios justo y es tu hijo también, Yo lo voy a atender. Sabe que Dios es justo, Dios es un Dios de pacto, ¿sabe?. Hay hijos por allí cabeciduros, pero Dios dice Yo los voy a bendecir, porque Yo te amo a ti, es una esperanza también para nosotros, ¿sabe?.

Qué lindo cuando uno le sirve al Señor, Dios bendice aún a los cabeciduros, Dios los busca y los mantiene allí, apégate a esa fé, ese es el Dios al que yo le sirvo mis hermanos, es un Dios claro, es un Dios justo, es un Dios que Él dice, mira, esto es lo que Yo voy a hacer pero también soy misericordioso.

Pero mira lo que dice más adelante, "y confirmaré mi pacto con él, y en cuanto a Ismael", es decir ese que va a ser el progenitor de la nación futura árabe, porque siempre ha habido controversia sobre Ismael e Isaac de chiquito, Ismael siempre persiguió, miren que esa persecución entre árabes y judíos ha estado allí desde el principio mismo, es una de las cosas que a mí más me impresiona, que dice que Ismael desde chiquitito se burlaba, y la mamá Agar de Ismael siempre se burlaba de Sara, y había una controversia entre ellos dos, era algo como la controversia entre Jacob y Esaú, era algo visceral, espiritual, y entonces Dios quiso bendecir a Ismael. Y entonces le dijo en cuanto a Ismael, Yo también te he oído, sabes que voy a atender a tu clamor, voy a entender tu corazón de padre con Ismael, ahora recuerda mi trato es con Isaac.

Pero he aquí Yo lo voy a bendecir y lo haré fructificar y multiplicar mucho, por si te queda duda, lo voy a bendecir, lo voy a prosperar. Óigame, cómo prosperó Dios a los árabes, el petróleo, saliéndoles por las narices y por los oídos, naciones muy prósperas, muy bendecidas. ¿Qué cosa interesante no?, aún esas naciones han sido bendecidas, váyase a Dubai, váyase a Arabia Saudita, el petróleo por donde quiera, oro negro, los puso en bendición, se han multiplicado, han conquistado durante siglos el mundo árabe conquistó Europa, Asia, la India, no llegaron a Estados Unidos porque no habían aviones en ese tiempo si no hasta aquí estaríamos hablando árabe nosotros también. Pero el pueblo árabe conquistó muchas, muchas naciones, fue bendecido.

Y le haré fructificar, doce príncipes engendrará, y le daré una gran nación. Fíjese lo que dice aquí, mas Yo estableceré mi pacto con Isaac, así que aguanta eso en lo que tiro la otra también. Yo lo voy a bendecir pero recuerda algo Abraham, mi pacto, mis dealings, mis relaciones van a ser con Isaac. Usted ve cómo Dios obra, por eso es que nosotros tenemos esa actitud también, yo no puedo ser más que Dios ni más justo que Dios. Yo establecí mi pacto con Isaac, el que Sara te dará a luz, por este tiempo el año que viene. Para que no le quede dudas a cuál era al que se refería, el que Sara va a tener, ese es al que yo voy a bendecir y ese es el que va a tener mi trato. ¿Ok?, entonces esa es mi posición, nosotros amamos al pueblo árabe, quién sabe qué trato tiene Dios por allí con el pueblo árabe, pero hay una relación única, personal, específica, misteriosa, preferencial que Dios tiene con Israel, y a mí eso no me ofende, en absoluto, yo estoy muy contento de que Dios me de una ñapa y me deje solamente pegarme un poquito a Israel, qué me importa a mí, yo lo que quiero es la bendición.

¿Y sabe qué?, Cristo sí murió por nosotros, y su sangre nos ha bendecido y prosperado, y yo estoy muy contento con que hey, Israel tiene una bendición especial, amén. Sabe que, yo creo que todos estos problemas se resolverían en el mundo si los árabes y nosotros, todo el mundo entendiéramos eso, Dios quiso bendecir en una forma preferencial a Israel, y si todas las naciones aceptaran eso incluyendo el mundo árabe, yo creo que sería más fácil toda la cosa, hasta que el mundo no entienda eso, que Dios tiene un trato con esta gente, que de paso, hermanos, ahora entre nosotros aquí, no le diga esto a nadie, no puedo decir nada de esto con los hermanos judíos aquí, Israel ha sido un pueblo duro, desobediente, malagradecido, y los mismos profetas lo han dicho a través de los siglos, Israel no es un dechado de virtudes hermano, no es un santito, Israel tiene un corazón duro y difícil, y Dios se lo ha dicho a través de la historia.

Y muchos de sus sufrimientos han sido en pago a su malagradecimiento, eso es así, yo lo puedo probar eso a través de los profetas hebreos, no los gentiles. Entonces el hecho es que por alguna manera sin embargo Dios siempre ha amado a ese pueblo y ha tenido un trato con él. Yo no tengo que decir que Israel sea perfecto para simplemente tener que respetar que Dios lo ama y punto ahí, se acabó. De paso uno de los dilemas, uno de los problemas del pueblo israelita ahora mismo, que Dios lo está llevando a un callejón sin salida es el siguiente. Israel es una nación eminentemente secular, no es una nación religiosa en su gobierno ni en su cultura, hay un grupo de creyentes judíos asídicos, y ortodoxos, y todo eso, pero la inmensa mayoría de Israel es secular, muchos de esos judíos no creen ni en la luz eléctrica, pero qué interesante que se ven obligados, ellos saben que la única justificación final que ellos pueden ofrecer para volver a su tierra y su reclamo de la tierra es las escrituras judáicas.

Entonces se ven en una inconsistencia, no, somos un pueblo secular pero por otra parte somos también el pueblo a quien Dios le dió la tierra y por eso la podemos reclamar, es una contradicción y tarde o temprano van a tener que bregar con eso, pero a mí no me importa eso, lo que importa es que Dios dijo ese es mi pueblo y ustedes tienen que amarlo, porque si no se la van a ver conmigo. Eso es en última instancia, así es como yo lo veo, y yo no voy a cuestionar a Dios porque yo no puedo ser ni más santo ni más justo ni más inteligente que Dios.

Este es el último punto grande que tengo para ustedes, hay muchas profecías en la Biblia que hablan acerca del regreso de Israel y la recuperación de sus tierras que perdieron en el pasado, muchas profecías que están aquí. El problema es que muchas de estas profecías están como en código. Hay muchas profecías en el Antiguo Testamento que se cumplen dos veces, una cuando Dios le habla al pueblo exiliado en Babilonia, y otra porque Dios sabía que después de eso iba a haber otro exilio mayor que el de Babilonia de 2.000 años, cuando el pueblo iba a ser expulsado de Israel, a todas las naciones donde fueron expulsados. Y entonces en la mente de Dios esos dos grandes eventos y esos dos grandes regresos, eran como una sola cosa, muchos de los profetas que hablaron del gran regreso de Israel y de la dispersión, yo creo que ellos mismos no sabían lo que estaban profetizando en realidad, hablaban como en un trance espiritual.

¿Cuántas veces Dios ha hablado en profecías a tu vida y tú no sabes a qué se refiere, no?, y así pasaba con estos profetas. Entonces hablaron de un tiempo futuro en que Dios habría de traer a su pueblo de regreso. Con eso ya voy terminando, vamos por ejemplo a Jeremías capítulo 30, Jeremías capítulo 30 con el versículo 3 por ejemplo, para que ustedes aprendan y busquen, yo me puse hace un año y estoy casi ya terminado con eso, he cogido todos los pasajes del Antiguo y el Nuevo Testamento que hablan acerca de las profecías, y tengo como sesenta páginas de profecías que he transferido a ese documento en mi computadora, que hablan acerca de las intenciones de Dios con respecto a Israel. Son decenas y decenas de profecías que de una manera u otra se refieren al retorno de Israel a Jerusalén, a los últimos tiempos, la venida del Mesías, una cantidad de cosas, pero yo quisiera tener más tiempo, quién sabe si hasta otro domingo coja para esto porque es muy largo.

Pero es importante porque Israel está implicado en los últimos tiempos y en la venida de Jesucristo. Sabe ¿dónde va a aterrizar Jesús cuando llegue según la Biblia, de paso?, en el Monte de los Olivos, y dice la Biblia no me pregunte cómo pasará esto, dice que el Monte se partirá en dos y hará un gran valle, y ahí en ese lugar es donde el Señor va a llegar para establecer su Reino para siempre. Todo eso está en las Escrituras y debemos conocer estos pasajes, eso me implica a mí que años atrás Israel tenía que existir, que el templo también que va a estar establecido, habla de la persecución final de Israel cuando muchas naciones se van a lanzar a matar y destruir a los judíos y el Señor va a intervenir para detener esa masacre final de Israel y va a establecer su Reino.

Pero hay muchas cosas, ustedes tienen que saber, está lleno de implicaciones serias para nuestro tiempo. Jeremías 30 versículo 3 por ejemplo, dice aquí: "Porque he aquí que vienen días" cada vez que yo oigo vienen días, en aquél día, eso para mí es palabras código, quiere decir los últimos tiempos, los tiempos de la venida de Jesús, dice: "Porque he aquí que vienen días en que haré volver a los cautivos de mi pueblo Israel y Judá, y los traeré a la tierra que dí a sus padres y la disfrutarán." Bueno uno puede decir que Jeremías se está refiriendo al regreso de los judíos del exilio babilónico, pero hay expresiones en esta profecía que sugieren que tenía que ser algo más que simplemente ese regreso particular, porque habla de condiciones que no fueron llenadas en ese retorno, y que solamente se podía referir a un día futuro.

Dice en el versículo 7: "Ah, cuán grande es aquél día, tanto que no hay otro semejante a él, tiempo de angustia para Jacob pero de ella será librado." Óigame, ¿cuál es el día de la gran angustia en la Biblia, la gran tribulación quizás?. Hay pasajes que mezclan una cosa con la otra, ese es un tiempo especial donde se van a dar muchas cosas, el Anticristo, la Gran Tribulación, persecución de Israel, una serie de naciones que van a atacar Israel, dice "En aquél día dice Jehová de Israle, Yo quebraré el yugo de tu cuello y romperé tus coyundas, y extranjeros no lo volverán más a poner en servidumbre." Ahora o Dios se equivocó porque Israel fue puesto en servidumbre muchas veces después de eso, incluso por los romanos, o Dios se está refiriendo a un tiempo final, definitivo donde ya Israel nunca más sufrirá opresión alguna, un retorno que será el último retorno, este retorno es el último y aquí se va a definir todo ya, Israel nunca más va a volver a ser esclavo de ninguna nación después de esta vez.

"Si no que servirán a Jehová su Dios, y a David su rey a quien Yo les levantaré". Muchas veces al referirse al Rey David se está refiriendo ¿a quién?, al Mesías que iba a nacer de los lomos del Rey David, dice a quién Yo le levantaré, David vivió siglos atrás, había muerto y estaban sus huesos ya hechos polvo, dice que servirán a Jehová su Dios y a David su rey, hay una promesa de que los judíos van a conocer un día a Jehová como su Dios y a David como su Mesías, yo no pude decir eso tan libremente esta mañana porque tenía que respetar a mis hermanos, no quería ofenderlos, pero lo que me está diciendo ahí es que vendrá un día en que Israel no será oprimido más, y que servirían a Jehová finalmente, hoy Israel no sirve al Señor, todo lo contrario, es una nación pagana, secular, y que también creerían y servirían al Dios verdadero, a Jesucristo, Mesías descendiente de David, ¿no?.

Entonces miren lo que dice el versículo 11, hermanos aprendan, no se me duerman, ¿están conmigo?, amén, ¿no se les fue toda la energía en la adoración?. Porque a veces yo me temo eso, como que nos cansamos adorando y no, no seamos como otras iglesias por allí, ¿no?, ustedes son soldados. Dice: "Porque Yo estoy contigo para salvarte, y destruiré a todas las naciones entre las cuales te esparcí, pero a ti no te destruiré si no que te castigaré con justicia, porque de ninguna manera te dejaré sin castigo." Dios ama a su pueblo pero lo castiga también, porque Israel ha sido rebelde, ¿no?. Hay otro punto aquí, Israel no es un dechado de virtudes, como dije, Israel es difícil y de duro corazón, y Dios la ha castigado severamente a través de los siglos, pero aún así Dios los ama, y persiste en bendecirlos, y donde quiera que van esta gente prospera, son bendecidos donde quiera que han ido, se quedan con la tierra, por eso la gente los odia y les tiene celos.

Mire a través de los siglos en España, en Francia, en Inglaterra, los judíos, bancos por donde quiera, culturalmente una nación increíblemente próspera y bendecida, Israel tiene más ganadores del premio Nóbel que cualquier otra nación del mundo, no sé si Estados Unidos, pero compare unos cuantos millones con 300 millones de gente que tiene Estados Unidos, pero a pesar de eso son duros de corazón y Dios los bendice donde quiera que van. Mire lo que dice el versículo 17: "Y sanaré tus heridas dice Jehová, porque deshechada te llamaron, dicen esta es Sión de la que nadie se acuerda", pero mire el corazón de Dios, versículo 18: "He aquí Yo hago volver los cautivos de las tiendas de Jacob, y la ciudad será edificada", ¿qué ciudad?, Jerusalén, "Y la ciudad será edificada sobre su colina, y el templo será asentado según su forma".

Mire lo que dice en el versículo 24-30: "No se calmará el ardor de la ira de Jehová hasta que haya hecho y cumplido los pensamientos de su corazón en el fin de los días", in the end of days you shall understand this. Hay muchas cosas que se han hecho claras de las profecías en este tiempo, porque hoy en día tenemos un conocimiento mucho mayor de toda la historia de Israel y su pueblo, y todos los tratos de Dios con ellos, en el fin de los tiempos será claro mi propósito para con ustedes. Hermanos hay tanto, miren el capítulo 31 de este mismo pasaje de Jeremías, dice: "En aquél tiempo Yo seré por Dios a todas las familias de Israel, y ellos me serán a mí por pueblo", versículo 3: "Con amor eterno te he amado", oiga Dios no le ha dicho eso a nadie, yo creo que esas palabras son palabras de un enamorado loco, Dios ama perdidamente a Israel, es una cosa que los ama que los ama, que los ama.

"Con amor eterno te he amado, por tanto te prolongué en misericordia, aún te edificaré y serás edificada oh virgen de Israel, todavía serás adornada con tus panderos y saldrás en alegres danzas", es como un amante enamorado de su novia y está apasionado por ella. Qué palabras más poéticas, no sé si usted se emociona escuchando esto, yo creo que a las hermanas si nosotros los esposos les dijéramos palabras así, yo creo que Meche está escuchando este sermón así que tengo que tener cuidado. Dice: "aún plantarás viñas en los montes de Samaria, plantarán los que plantan y disfrutarán de ellas". ¿Sabe una de las cosas que han hecho los de Israel?, llenar de plantas los judíos, toda esa parte desierta de Israel, usted viaja por toda esa parte del desierto de Negueb y otras partes, y usted ve plantíos, plantíos, cuadras y cuadras, Israel, un pueblo estéril de tierra, árido, se ha convertido en uno de los productores y exportadores mayores de fruta y vegetales de todo el mundo y flores inclusive.

Óigame, yo creo que hay una ironía en que Israel sea uno de los exportadores más grandes de esto en todo el mundo, hay como una imagen poética y yo no estudié literatura demasiado en mis tiempos de estudiante, pero Israel ha plantado, produce vegetales, vinos, frutos de todo tipo, strawberries, grapes, kiwies, it is amazing, y yo veo aquí plantarán los que plantan, disfrutarán de ellas, porque habrá días en que clamarán los guardas en el Monte de Efraín levantaos, y subamos a Sión, a Jehová nuestro Dios.

Mire el versículo 8: "He aquí yo los hago volver de la tierra del Norte, y los reuniré de los fines de la tierra, y entre ellos ciegos y cojos, la mujer que está encinta y la mujer que dió a luz en gran compañía volverán acá, irán con lloro mas con misericordia los haré volver, y los haré andar junto a arroyos de aguas, andarán derecho, no tropezarán porque Yo soy a Israel por Padre y Efraín es mi primogénito." Cuando un cristiano lee estas palabras no puede hacer otra cosa más que mirar casi con envidia ese amor que le tiene Dios a Israle, ¿y quién se mete en eso?, óigame, yo creo que meterse entre las pugnas que tiene Jehová con Israel, eso es como meterse en medio de una pelea de matrimonio, que se entiendan ellos, peleen allá, yo no me voy a meter en eso, de verdad, esas son cosas que nosotros los gentiles solo podemos mirar con respeto y envidia santa casi, pero Dios ama a esta gente perdidamente.

Miren lo que dice el versículo 10: "El que esparció a Israel los reunirá y guardará como el pastor a su rebaño entonces la virgen se alegrará en la danza, los jóvenes y los viejos juntamente, y cambiaré su lloro en gozo, y los consolaré, los alegraré de su dolor." Wow, sigue y sigue y sigue, ese es el lenguaje que Dios usa para su pueblo mis hermanos, y las Escrituras están llenas de ese lenguaje profético donde quiera. Un último pasaje y con eso les dejo, vaya a Isaías 49, 14 al 26. Dice, Dios pone a los judíos a hablar, dice: "Pero Sión dijo, me dejó Jehová, y el Señor se olvidó de mí." Los judíos a través de 2.000 años de esparción yo creo que se han sentido tentados muchas veces a decir no, ya no hay esperanza para nosotros, Dios se desentendió de nosotros, nos han perseguido, nos han matado, nos han acosado, nos han oprimido, nos han quemado, nos han emparedado, nos han cortado la cabeza, nos han sacado de una tierra, y cuando llegamos a otra tierra nos sacan de ahí y nos persiguen en esa, nos matan, nos queman, nos hornean, hacen lámparas de nuestras pieles y experimentos de nuestros cuerpos como hicieron los alemanes, y la tentación del pueblo hebreo ha sido decir Señor, Tú me has abandonado, lean las escrituras de Eli Visel por ejemplo, acerca del sentido del desamparo.

Hay muchos judíos que hoy no creen en Dios por lo que pasó en el mundo alemán nazi, dicen ¿cómo es posible que si Dios ama a Israel permita que algo así suceda?, no hay Dios, imposible, y entonces Dios dice pero Sión dijo, Jehová me dejó y Dios se olvidó de mí, y mire cómo Dios responde, dice: "¿Se olvidará la mujer de lo que dió a luz para dejar de compadecerse del hijo de su vientre?. Es una pregunta, una mujer normalmente ama desesperadamente, ninguna mujer normal en sus cinco sentidos se olvida de un producto de su vientre, la madre ama a su hijo y nunca se olvida de él no importa qué. Entonces Dios, dice: "Pero aunque ella olvide, Yo nunca me olvidaré de ti". Aunque la mujer abandonde su instinto natural de cuidar a su hijo yo no soy así, aunque ella se olvidara Yo nunca me olvidaré de ti.

Yo no sé si usted ve lo irrevocable del amor de Dios, lo único, lo apasionado, y eso es lo que a mí me arrastra a amar a Israel y a ver como que Dios tiene un trato allí como que eso no admite de cambio, he aquí que en las palmas de las manos te tengo esculpida, delante de mí están siempre tus muros. A mí me dan ganas de llorar cuando leo eso sinceramente. Es como que Dios dijo Yo me he hecho un tatuaje con tu nombre en mis palmas, Yo lo he grabado, y siempre que Yo miro Yo veo tus muros delante de mis ojos. ¿Eso es algo fuerte o no?. Miren el versículo 7, "Porque tu tierra devastada, arruinada y desierta, ahora será estrecha por la multitud de los moradores, y tus destruidores serán apartados lejos." ¿Sabe usted que en Israel, no cabe la gente?. La tierra es tan chiquita que los millones de judíos, Israel tiene que ser muy selectivo en la inmigración, porque es un pueblo demasiado chiquito.

¿Sabe toda la gente que quiere meterse en Israel, vivir en Israel?. Es una de las naciones más desarrolladas de todo el mundo del Medio Oriente, es una Europa en medio del desierto, e Israel es pequeñito para toda la gente que debiera estar habitándola. You know, it is on, and on and on. Mire el versículo 7: "Porque Jehová el Señor me ayudará, por tanto no me avergonzé, por tanto puse mi rostro como un pedernal y sé que no seré avergonzado. Cercano está de mí El que me salva, ¿quién contenderá conmigo?, juntémosla, ¿quién es el adversario de mi causa?, ¿quién hay que me condene?, he aquí que todos ellos envejecerán como ropa de vestir, serán comidos por la polilla." Todas las naciones que han atacado a Israel, su destino es ser destruídos. Todas las naciones que la han atacado han terminado en el vacío de la historia.

Israel ha sido acusado de tantas cosas pero siempre Dios ha abogado a favor de él. Entonces hermanos, lo que quiero decirles, léase todos estos pasajes de Isaías por ejemplo, de Jeremías, y usted verá una y otra vez la pasión de Dios para con su pueblo, el pacto que Dios hizo con Abraham es un pacto inquebrantable. Es un pacto que nace del corazón mismo de Dios para su pueblo, y que Dios estará en eso hasta el último momento.

Pablo en su carta a los Romanos en el capítulo 11, le dice a los cristianos, no se ensoberbezcan ustedes contra mi pueblo Israel, alguna gente dice que la Iglesia ha sustituído a Israel, la Biblia es clara en que nosotros somos simplemente un injerto, pero cuando Dios haya bregado con el pueblo gentil entonces volverá a restaurar sus tratos directos con el pueblo de Israel, y nosotros simplemente tenemos que tener mucho cuidado en ese sentido, hasta ver cómo Dios va a completar todo esto, los tratos de Dios con Israel son tratos claros y nosotros tenemos que amar a Israel mientras tanto y orar continuamente.

Vamos a bajar nuestras cabezas, vamos a pedirle al Señor que bendiga esta Palabra, y que nos dé sabiduría acerca de cómo interpretar estas escrituras.

Padre, bendecimos Tu nombre Señor, bendecimos Tu nombre, te damos gracias por Tus muchas bondades y misericordias, y pedimos entendimiento Señor, sobre cómo tratar con este misterio que es la nación de Israel. Ayúdanos y danos Tu sabiduría, y pedimos Padre que Tú obres en este tiempo de la historia, y que permitas que Tu pueblo cristiano sepa cómo tratar con el pueblo árabe, con el pueblo musulmán, con el pueblo hebreo, danos gracia y toca los corazones de estas naciones, y oramos por la paz de Jerusalén, y oramos por la paz y la protección de Israel, y oramos también por la paz y el entendimiento que Tú vas a traer al pueblo árabe, las naciones del Medio Oriente, las naciones de Europa, y pedimos que Tú cubras a Tu pueblo Israel y que el velo que está en sus ojos sea quitado y que puedan verte Señor como ellos necesitan verte.

Gracias por este tiempo Señor. Entierra estas enseñanzas en nuestros corazones, ilumínanos, te lo pedimos en el nombre de Jesús, amén y amén.

Transfigurado para servir

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Quisiera que vaya conmigo al libro de Mateo capítulo 17, y yo voy a decir esta premisa para comenzar. Yo les digo: toda revelación de unción y poder que sucede en el contexto interno de nuestros servicios son para ser usados en la restauración de cada hombre y mujer como hijos de Dios, que es nuestro Padre Celestial.

Vuelvo y repito esta premisa: toda revelación de unción y poder que sucede en el contexto interno de nuestros servicios, como por ejemplo este servicio de hoy, son para ser usados en la restauración de cada hombre y mujer como hijos de Dios, nuestro Padre Celestial. Me explico. Muchas veces yo me he encontrado a mí mismo y aún en nuestro servicio, cuando yo oigo la forma como oramos, y nos dirigimos a Dios, que muchas veces decimos Señor queremos ver Tu Gloria, ¿cuántos se han manifestado así?. Que queremos ver más de Él. Y yo no tengo ningun problema con orar en esta forma, es más, debemos orar en esta forma, pero a la misma vez tenemos que ser bien entendidos de cómo estamos orando.

En la Biblia hay distintos relatos de personas que no pudieron resistir estar delante de la Gloria de Dios. Isaías fue uno de los que cuando Dios se le reveló psh, cayó muerto, Elías también fue otro que cuando Dios se le reveló a él, fue tan y tan conmovido que él casi no podía ni hablar delante de Dios. Moisés cuando Dios se le revela, su gaguera se le puso peor todavía. En la isla de Patmos cuando Jesús se le empezó a revelar y a hablarle de todos los misterios de lo que se venía, de lo que estaba por venir, en varias ocasiones Juan decía que su cuerpo desfallecía, y que el Espíritu tenía que venir y levantarlo para que él pudiera recibir todo lo que Dios y Jesús tenían para él. Así que a través de la Escritura hay varios ejemplos de personas que no podían resistir la presencia de Dios.

La presencia de Dios es algo tan y tan fuerte, que nadie, nadie puede resistir estar de pie delante de la presencia de Dios. Los sacerdotes y levitas, cuando la Gloria de Dios llenó el templo, dicen que se formó una nube, tuvieron que salir todos corriendo, porque no podían estar en su Presencia. Así que cuando nosotros oramos, yo tengo que orar con un nivel de entendimiento de lo que digo, ah sí Señor, muéstrame tu gloria Señor, queremos ver Tu rostro. Mire, si Dios hiciera así con la gloria que hay en su dedo nos va a tumbar al piso nada más.

Tenemos que entender lo que estamos pidiendo pero eso no significa que dejemos de orar por ver esa manifestación de Dios en medio nuestro. Ahora, yo sé que recientemente nosotros hemos tenido estos servicios donde la presencia del Espíritu Santo se ha dejado sentir en una manera muy preciosa, pero no sé si a usted le pasa como a mí, aquí es mi lado donde yo tengo que decir Señor ayuda mi incredulidad, yo no sé si a usted le pasa como a mí que cuando yo salgo de uno de estos servicios y yo me pongo a reflexionar y a analizar todo lo que pasa, hay veces que yo me digo ¿is that it?, ¿eso es todo?, ¿eso es todo Señor lo que hay que ver que aquélla persona sale hablando en lenguas, que aquél interpreta, que algunos nos caemos al piso, que otros como yo terminamos llorando ahí en una esquina, eso es todo, o hay algo más?. ¿O soy yo el único que se pregunta eso?. Por favor no me dejen solo aquí.

Ok mis hermanos, me voy a explicar mejor. Es la idea que lo que nosotros hemos visto aquí no lo es todo, y que hay como una membrana así en los aires que nosotros estamos tratando de penetrarla porque hay algo más allá que no hemos visto todavía. El mismo Jesús le hablaba a los discípulos diciéndoles, aún tengo muchas cosas que revelarles, pero aún no las pueden sobrellevar, si no que el Espíritu Santo de acuerdo a su tiempo las iba a ir revelando según cada cual. Así que Jesús sabe lo que Él puede desenvolver o manifestar de su Gloria, de sus misterios, de sus propósitos, en el momento en que Él lo entienda mejor, porque nosotros en nuestra capacidad no podemos sobrellevar todo.

Si Él fuera a derramar todo lo que Él tiene para nuestras vidas pf, todo el mundo tiene que salir corriendo de aquí porque no podríamos resistir ni aguantar. Lo que Él quiere, lo que Él desea, lo que está en su corazón para cada uno de ustedes individualmente como también para nosotros como Iglesia. Pero Él conoce su tiempo, Él conoce el paso por el que nos lleva. Y aquí es donde yo llego a este ejemplo de la transfiguración de Jesús, Mateo capítulo 17, es un pasaje que muchos de nosotros conocemos. Dice: "Seis días después Jesús tomó a Pedro, a Jacobo y a Juan su hermano, y los llevó aparte a un monte alto, y se transfiguró delante de ellos, y resplandeció su rostro como el sol, y sus vestidos se hicieron blancos como la luz." Miren ustedes qué descripción tan bonita, hablando de la Gloria de Jesús que fue manifestada en ese momento.

Y he aquí se le aparecieron los panas de Jesús, Moisés y Elías y hablaron con Él. ¿Se ha preguntado usted de qué hablaban?. Por si acaso Lucas capítulo 9 donde está este otro evangelista que relata este relato también, Lucas capítulo 9 dice en el verso 30, "Y he aquí dos varones que hablaban con Él, los cuales eran Moisés y Elías, quienes aparecieron rodeados de gloria y hablaban de su partida que iba Jesús a cumplir en Jerusalén." Así que si se quieren enterar Moisés y Elías con Jesús era de eso, estaban hablando acerca del momento en que Jesús iba a morir y que iba a partir de esta tierra para cumplir todo lo establecido por Dios.

Ahora, mientras Él hablaba, perdón me adelanté, Entonces le dijo Pedro a Jesús, Señor, qué bueno es que nosotros estemos aquí ahora, si quieres vamos a hacer tres enramadas, una para ti, una para Moisés y otra para Elías, nosotros nos quedamos debajo de la lluvia, las vamos a hacer para ustedes tres, y miren qué interesante mis hermanos, esta respuesta de Pedro, yo entiendo que muchas veces es la inclinación de nosotros los seres humanos, cuando Dios manifiesta su poder, cuando Él manifiesta algo secreto de Él, la atmósfera se hace tan diferente, tan y tan llena de paz, tan y tan llena de energía que allá afuera no se puede conseguir, que la tendencia de uno es quedarse ahí. "Hay momentos que no deberían terminar" y de ahí salió inspirada esa canción.

Pero Jesús le dice sorry, este momento tiene que terminar. Y Marcos Vidal, perdí puntos con Marcos Vidal ahí ya, ¿fue Marcos Vidal el que hizo la canción?, Danilo Montero, ok, peor todavía. Bueno. El asunto es mis hermanos que nuestra tendencia es querer quedarnos ahí, en ese monte de la transfiguración, en ese monte donde todo es sensacional, donde todo es fantástico, ay recibí una palabra profética, nadie me moleste, este es mi momento, este es mi lugar, caí al piso, ah, que nadie me levante, que el Espíritu me levante cuando quiera. Nos queremos quedar ahí, como que ah quiero más, quiero más. Siempre queremos quedarnos ahí, es como si ese lugar fuera un escape de todas las tensiones que uno experimenta allá afuera. Y la presencia de Dios se hace tan, que uno lo que dice es yo me quiero quedar aquí, en este baño de agua templada, en Tu Presencia, no quiero volver a mi casa, no quiero volver a lidiar con mis hijos que me tienen ahí con la cabeza llena de cosas, no quiero volver a lidiar con mi jefe, no quiero volver a meterme en el tráfico en la 93, no quiero salir de aquí al calor que está haciendo ahí afuera, me quiero quedar en el fresquito de Tu casa.

La cosa es que mientras Pedro estaba tratando de maquinar todas estas cosas que yo creo que Jesús ni le estaba prestando atención, dice el texto que una nube de luz los cubrió, y una voz desde la nube decía este es mi Hijo amado en quien tengo complacencia, a Él oid. Ese punto de la transfiguración mis hermanos, yo creo que tenía dos propósitos. Uno de esos propósitos era afirmar, Dios quería afirmar el rol de Jesús, no tan solamente con sus discípulos si no también ahí en Jerusalén, el momento en el cual Dios envió ahí a Jesús para cumplir un propósito divino. Dios está usando ese momento para confirmar y afirmar el ministerio de Jesús. Y a la misma vez yo entiendo que hay un segundo propósito, que era el mero hecho que momentos como esos funcionan para equiparnos a nosotros para poder servir, son momentos que Dios permite que nosotros como sus hijos e hijas podamos tener esos momentos cuando Dios se vislumbra delante de nosotros, y que viene una revelación que no puede venir si no es por otro recurso que divino, y Dios usa esos momentos para afirmarnos a nosotros, para equiparnos a nosotros para entonces pup, se terminó el momento, hay que bajar la montaña, porque hay gente que necesita lo que tú estás recibiendo.

Y yo entiendo mis hermanos, yo creo que Dios ha ido confirmando varias cosas a través de este servicio, la hermana Lucy hace unos momentos atrás estaba orando pidiendo que Dios nos mueva para impactar nuestra comunidad, nuestra sociedad de vivir lo que nosotros recibimos, vivir a la luz de la Palabra, y yo me decía wow, esto es la experiencia de la transfiguración, porque fue una impartición, una revelación totalmente nueva, diferente, misteriosa que recibieron los discípulos para entonces ellos ir, bajar y atender a las multitudes que estaban esperando allá abajo recibir, lo que el Señor tenía para ellos.

Y yo entiendo mis hermanos que Dios nos está equipando aquí hoy día, con lo que Él revela dentro del contexto de estos servicios, Él nos está equipando y preparando para nosotros salir allá afuera y dar un testimonio mucho más fuerte y eficaz de lo que Él puede hacer en medio de las vidas de las personas que están allá. Pero para que eso suceda nosotros tenemos que recibir algo primero de parte de Él porque no podemos dar lo que no tenemos. Yo no puedo dar lo que no tengo. Yo tengo una frase que la tengo guardada por allí en uno de mis libros, dice la frase yo no puedo enseñar lo que no sé, no puedo ir donde yo no he ido y no puedo predicar lo que no he vivido. Yo no puedo hacer esas cosas, puedo predicar de filosofías pero si no lo he vivido no va a tener impacto. Y por ende nosotros tenemos que recibir del Señor lo que Él tiene para nosotros. Ahora ¿qué es lo que Él tiene para nosotros, qué es lo que está del otro lado de esa membrana que no podemos ver?.

Hoy en esa conversación que yo tuve con el obispo anglicano yo recibí algo de luz, y es que muchas veces nuestra tendencia es lo que está detrás de esa membrana dentro de las paredes de la Iglesia, pero muchas veces lo que está detrás de esa membrana se puede ver cuando estamos allá afuera, porque ahí es donde Dios quiere empezar a revelar su poder a través de nosotros. Y eso para mí me trajo, era algo que yo sabía pero me despertó algo otra vez en mi mente y en mi corazón. Que muchas veces uno como que se retrae de poder hacer un evangelismo aún mucho más impactante porque ah, me van a rechazar, o la persona no me va a recibir, o quién sabe si me sale de atrás para adelante con una grosería, y uno se pone a pensar en tantas cosas que dice, no, mejor no lo hago, que aquélla persona que tiene el don de evangelismo que vaya a aquélla esquina y alcance a los perdidos, yo me encargo de recibirlos acá cuando lleguen y los discipulo.

Pero no, el asunto es que todos nosotros tenemos algo de evangelistas en nosotros, cada uno de nosotros tiene algo de Dios para compartir. Y saben, yo encontré un secreto en este pasaje, yo encontré un secreto aquí y lo quiero compartir con ustedes. En el verso 11 de Mateo 17 miren como dice, perdón el verso 10: "Entonces los discípulos le preguntaron a Jesús diciendo: ¿por qué pues dicen los escribas que es necesario que Elías venga primero?. Y Jesús les dijo: a la verdad Elías viene primeor y restaurará todas las cosas, mas Yo les digo que Elías ya vino y no le conocieron si no que hicieron con él todo lo que quisieron, así también el Hijo del Hombre padecerá de ellos, entonces los discípulos comprendieron que Él les estaba hablando de Juan el Bautista."

Miren qué interesante, yo me puse a indagar en este personaje de Elías, el rol de Elías aquí que Jesús mismo lo está validando, el rol de Elías aquí se está viendo como una persona que iba a restaurar todas las cosas. Yo no sé si usted sabe esto pero en Malaquías que es el último libro del Antiguo Testamento, Malaquías capítulo 4 versos 5 y 6 dice: "He aquí yo os envío al profeta Elías antes que venga el día de Jehová grande y temible, él hará volver el corazón de los padres hacia los hijos, y el corazón de los hijos hacia los padres, no sea que Yo venga y hiera la tierra con maldición." El rol de Elías era restaurar todas las cosas, pero no tan solamente todas las cosas, había algo bien específico, que era restaurar, diría yo relaciones de familia, los padres a los hijos y los hijos a los padres. ¿Se recuerdan ustedes con quién fue que Jesús se encontró al bajar del monte, con un endemoniado verdad?. ¿Quién era?, era un joven endemoniado, ¿y quién fue que vino al alcance de Jesús?, un padre.

¿No les choca esto ahora?, a mí me chocó. Dice: "Cuando llegaron al gentío dice que llegó un hombre que se arrodill delante de Él y dijo: ten misericordia de mi hijo que es lunático, y padece muchísimo porque muchas veces cae en el fuego y muchas en el agua, y lo he traído delante de tus discípulos pero no lo han podido sanar." Qué interesante que vemos aquí un padre que está tratando de tener una relación con su hijo pero por el espíritu que está abrumando este hijo no lo puede hacer. Y válgame con quién fue que Jesús habló cuando estaba en el monte, con Moisés y con Elías. So en otras palabras, parte de lo que Dios estaba haciendo a través de Jesús también era cumplir con el propósito de Elías también que era restaurar todas las cosas, restaurar esas relaciones.

Por ende mis hermanos, aquí es donde yo les digo mi secreto. Toda revelación como dije al principio, lo vuelvo a decir ahora: toda revelación de unción o poder que suceda en el contexto de este monte de transfiguración, son para ser usados en la restauración de cada hombre y mujer como hijos e hijas de Dios. Ahí es donde está el secreto para cada uno de nosotros, ahí es donde está nuestro reto, nuestro llamado. Pablo confirmó esto en segunda de Corintios capítulo 5, cuando él está diciendo que Dios nos dió a nosotros el ministerio de la reconciliación, predicar el Evangelio mis hermanos no necesariamente es que la persona venga a conocer a Jesús, si no es más bien dirigir a las personas a un proceso de restauración y reconciliación con Dios como su Padre, y que ellos puedan entender quiénes son ellos como hijos e hijas delante de Dios.

Ahí es donde está el reto para nosotros. Yo salí de esta reunión hoy mis hermanos inspirado en una nueva forma, porque Dios conoce mi corazón. Yo no estoy tomando por sentado lo que se dice aquí, yo no le bajo el grado al que una persona pueda orar o hablar en lenguas, a que alguien salga profetizando, a que alguien salga sanado, a que una persona llore delante del Señor, yo no le quito el grado de intensidad a eso, yo lo valoro y lo respeto, y lo promuevo, y quiero que siga sucediendo, pero hay algo más que está sucediendo detrás de eso, y a eso nos está moviendo Dios. Yo creo que nosotros como Iglesia tenemos un reto bien grande, muchos de nosotros podemos decir que estamos evangelizando de una manera u otra, estamos haciendo lo posible por compartir el amor de Dios con otros, pero yo creo que Dios está a punto de revelarnos a nosotros una forma nueva de como hacer eso. Esa es la convicción que yo tengo en mi corazón.

¿Cómo va a ser?, yo no sé. Ah Pastor Omar yo tengo un tratado aquí en mi cartera, si es con un tratado, amén. Ah Pastor Omar tengo un par de amigos que me invitaron a una casa, me invitaron a una fiesta, pero yo sé que ellos van a estar bebiendo, pero yo no voy a beber, ¿usted cree que debería ir a esa fiesta o no?. Si tú estás firme en tus convicciones ve, pero cuando tú veas que las tinieblas están apagando tu luz sal corriendo de allí.

Yo creo que hay que impactar en medio de las tinieblas, pero Dios tiene que equiparnos a nosotros de una experiencia de transfiguración, una experiencia de transfiguración donde nuestra luz se expanda a nivel exponencial, y donde quiera que vayamos mira, sea Dios a través de nosotros. Yo creo que esa es la membrana que el Señor está esperando que nosotros podamos cruzar, y que cuando eso empieze a suceder que nosotros no nos sorprendamos de cosas nuevas que comienzen a suceder en medio nuestro. Yo estoy seguro mis hermanos que Dios va a seguir moviéndose en medio nuestro porque Él lo ha hecho, Él quiere hacerlo, es su forma de conectar con nosotros como Iglesia, como sus hijos, como sus hijas, pero también está esperando que nosotros nos salgamos ¿cómo se dice?, de nuestros umbrales de comodidad, que nos atrevamos allá afuera.

Señor yo no sé cómo hablarle a esta persona pero mira, yo me afinco en lo que dice en Tu Palabra, que Tu Espíritu pondrá las palabras en su momento y que Tú me vas a ayudar a fluir, y que mi lengua si antes se trababa ahora no se va a a trabar y yo voy a poder hablar claramente a esta persona, que Dios nos va a dar a nosotros la capacidad de poder refutar cualquier argumento que se levante en contra de la obediencia a Cristo, nos va a dar la capacidad de poder refutar y apagar cualquiera de esos comentarios. Yo creo que Dios se está moviendo en esa manera mis hermanos. Yo no estoy predicando un mensaje de que estemos buscando nuestros montes de transfiguración, porque yo creo que esas son experiencias específicas, claves, que el Señor trae en momento específicos, no es como que nosotros podemos fabricar, si no que el Señor las trae en un momento que Él entiende que es oportuno, para cumplir con un propósito que Él tiene en su corazón para con nosotros.

Nosotros sí tenemos que seguir buscando. De nuevo no se confundan, busquen en su corazón que su Gloria se manifieste en medio nuestro, yo lo voy a seguir haciendo, pero hagámoslo con entendimiento, la Gloria de Dios no tan solamente se manifiesta aquí, la Gloria de Dios se puede manifestar en tu trabajo, cuando te estás tomando un café con tu colega, la Gloria de Dios se puede manifestar cuando tú estás en el edificio que tienes que limpiar cuatro pisos de baños, inodoros y cosas así, ahí se puede manifestar la Gloria de Dios. La Gloria de Dios se puede manifestar cuando le estás sacando sangre a un paciente, la Gloria de Dios se puede manifestar en la caja del colmado y la marqueta como tú quieras, y de repente Dios te dice mira a la persona que está detrás de ti y dile algo, y tú le dices, ¿cómo?, díle algo, y que Dios se encargue del resto.

La Gloria de Dios se puede manifestar delante de ti cuando tú estás a punto de decirle a tu cónyugue algo que sabes que es ofensivo, ahí mismo la Gloria de Dios se puede manifestar en ti y cubrirte de una paz y una sabiduría que en vez de romperle la cabeza puedas edificársela aún más, así es como yo creo que la Gloria de Dios se va a empezar a manifestar. De nuevo mis hermanos, hoy yo me atreví a hacer esa pregunta, ¿cómo se va a ver eso?, y este señor anglicano se rió, y pude entender que su risa lo que me estaba queriendo decir era Omar, me estás preguntando algo que yo no sé qué responder, solamente Dios lo sabe, es así. Pero la pregunta demuestra esa hambre y ese deseo por querer ver lo que Dios se tiene entre manos.

Mire, el que nosotros estemos pensando esas cosas no significa que estemos siendo negligentes con lo que tenemos aquí ahora, nuestra realidad, si no al contrario, yo miro mi realidad, yo miro las cosas a mi alrededor, y porque veo eso digo, Señor yo necesito ver Tu mano moviéndose en una manera más poderosa de lo que yo he visto todavía. Cuando yo veo el mundo allá afuera, las cosas que se están dando, con más ganas yo me digo Señor, tenemos que verte ahora más que nunca, Tú tienes que hablar más claro que nunca. Ante las manipulaciones del sistema allá afuera, uno tiene que decir Señor dame sabiduría, dame discernimiento.

Hace unos meses atrás el Presidente hizo un statement que nosotros como creyentes diríamos este hombre no va con nosotros a ningún lado, sin embargo el viernes pasado hizo algo que todos nosotros aplaudimos, wow, yeah, victoria para los inmigrantes hispanos, sí, voy a votar por esta persona, no, no así de fácil, ante una situación como esa, esas maquinaciones uno tiene que ser bien atento a la voz de Dios y no dejarse llevar por las corrientes del mundo si no saber cómo proceder de acuerdo a lo que Dios quiera y no lo que este mundo nos pueda manipular para hacer.

Amado Dios, Tú encierras una serie de misterios que ninguna mente humana jamás podrá comprender, sin embargo Tú en el deseo de Tu corazón Tú nos las revelas a la luz de tus hijos e hijas que hemos decidido vivir a la luz de Tus propósitos y Tu Voluntad. Y Jesús creemos como Iglesia, como hijos e hijas Tuyos, que vivimos tiempos cruciales, estamos en momentos en los que la fé de cualquiera se puede enfriar de la nada, sin embargo Tú nos estás llamando a perseverar hasta el fin, y nosotros queremos responder fielmente a ese llamado Señor. Por lo tanto pedimos que Tú traigas esas experiencias de transfiguración que nos van a dejar ver Tu Gloria en una manera totalmente nueva. Que ese espíritu de Elías se pueda manifestar en nosotros una vez más, y que nosotros podamos ver todas las cosas restauradas al propósito original con el cual Tú las intencionastes, no tan solamente el corazón de padres a hijos y de hijos a padres, si no también de todo un mundo entero volviéndose a ti una vez más.

Queremos ver manifestaciones de Tu poder, abre nuestros ojos Señor y ayúdanos a entender cuando eres Tú el que estás obrando, cuando es el hombre el que está obrando, y aún cuando es el enemigo el que hace con nosotros. Sé con nosotros Señor, que estas palabras puedan seguir haciendo eco en nuestros corazones, que en el descanso de esta noche Tú nos hables, y que mañana si así Tú lo permites nos des la fuerza, la energía y la sabiduría que nos permitas enfrentar lo que se venga mientras que a la misma vez permanecemos receptivos y perceptivos de Tu mover en nuestras vidas. Bendecimos Tu nombre y bendigo a cada uno de mis hermanos, mis hermanas que han venido en esta noche, los que nos han visto a través del internet Señor, que Tu paz sea con cada uno de nosotros, llévanos con paz a nuestros hogares, te lo pedimos en el nombre de Jesús, amén y amén.

Un hombre masculino es un hombre templado

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Vamos al Salmo 103 en honor a los padres, a los hombres, sean padres o no, en nuestra congregación. Usted puede ser un padre biológico y espiritual, y puede ser un padre no biológico y ser un padre espiritual. Las dos paternidades son igualmente poderosas, asegúrese de ser un padre para alguien. Esas palabras me salen, ahí tiene usted el primer punto del sermón, asegúrese de ser un padre para alguien, ser un mentor para alguien, hay una carencia de modelos hoy en día en nuestra sociedad, varoniles, terrible, y una abundancia de modelos destructivos y negativos.

La humanidad necesita hombres nutridos por la Palabra del Señor, formados, esculpidos golpe a golpe por la Palabra del Señor. Hombres saturados con los principios del Reino de Dios, que le den su calor a alguien, a un jovencito, temeroso, inseguro acerca de su masculinidad porque no ha tenido modelos sanos, de una masculinidad adecuada, los modelos que tiene son deportistas y músicos de rock o de lo que sea, actores de cine o lo que sea que muchas veces no modelan los valores de la realidad, y sobre todo los valores de la Palabra de Dios.

Nosotros los hombres tenemos el privilegio de estar continuamente sazonándonos en la Palabra del Señor, cociéndonos lentamente en la Palabra del Señor, y espero que esa Palabra esté penetrando en nuestra vida, nuestra sensibilidad. Y entonces tenemos un gran tesoro dentro de nosotros, y ser buenos mayordomos de ese tesoro, compartirlo con nuestros hijos, con nuestra Iglesia, pero ahí afuera también hay una cantidad, quizá en el mismo edificio donde tú vives, o en la calle también, un niño de tu familia extendida que no tiene papá o que la familia no está completa, y tú puedes ser ese hombre. Abre tus ojos y estate atento a las necesidades alrededor de ti, y vas a encontrar a alguien a quien tu puedas mentorear, para el que tú puedas ser un tutor, un mentor.

Gracias a Dios nuestra Iglesia está haciendo un trabajo excelente a través del Centro de Tutores, mentores, para docenas de niños, esperamos que un día pueda ser cientos de niños, y la ciudad de Boston está tomando noticia de esto, nuestro programa goza de un respeto bien alto en la ciudad en términos de mentoría, proveer sanos valores a nuestros jóvenes a través del programa de Passport, el programa de mentoría, y hay que salirse. Dios nos ha dado tanto, nos ha bendecido tanto que no podemos ser menos que ser padres espirituales de alguien, y ante todo ser padres de nuestros hijos, de nuestras familias, nuestras familias extendidas en nuestra Iglesia y también en nuestra comunidad.

Así que, aún si tú no eres padre físico, no tienes hijos físicos todavía o ya pasó ese tiempo, tú todavía puedes ser un mentor para alguien, un tutor, un modelo, una fuente de buen consejo para alguien, para un jovencito, una jovencita, y algunos jovencitos necesitan hombres piadosos, hombres de Dios, que puedan ver lo que es un hombre, porque las niñas en su formación femenina necesitan también no solamente la mamá, la mujer que les ayuda a desarrollar su femineidad si no el hombre también, hay una parte de la mujer que necesita relacionarse con un hombre, como asociarse con un hombre, como darse a un hombre, y por eso es tan importante que encuentren hombres que no las abusen, no las exploten, y hombres que puedan ejemplificar una paternidad, una sexualidad saludable, eso es necesario, tenemos un gran privilegio y una gran responsabilidad como hombres de ejemplificar el carácter, la masculinidad de Jesús.

Yo no creo que haya un ser más masculino en la historia del universo que Jesús. Estoy seguro que era un hombre varonil pero también tierno, podía tomar a los niños y bendecirlos y jugar con ellos, y darles la bienvenida, y los niños se sentían atraídos a Él, y podía también reprender a un fariseo orgulloso y pretencioso, y coger un azote y protestar contra la violación de la Casa del Señor, podía hablar la verdad con total claridad y también decirle a una mujer adúltera, vete y no peques más, Yo tampoco te condeno.

¿Qué balance no?, eso es un hombre masculino, una personalidad templada, yo he admirado el carácter de Jesús por ese balance, ese equilibrio que yo veo en Él, para mí esa es la verdadera masculinidad, yo la veo en el Padre también, veo ese amor y luego también esa fortaleza, esa justicia, esa claridad que hay en Él. Y eso nosotros los hombres tenemos que tratar, de hacer todo lo posible de ejemplificar esa masculinidad, una masculinidad sana, la sociedad moderna está desesperadamente necesitada de hombres que encarnen, ejemplifiquen una masculinidad sanada, ¿por qué digo sanada?, no solamente sana, porque todos estamos heridos, y todos de una manera u otra tenemos un grado de enfermedad en nosotros, y tenemos que someternos a la Palabra de Dios continuamente para que vaya como un piano desafinado, afinándonos otra vez y poniéndonos a tono de nuevo con la tonalidad del Padre y su masculinidad, y su Ser, que no es ni masculino ni femenino, pero nosotros somos hombres porque Dios tiene una parte masculina, y ustedes son mujeres porque Dios tiene una parte que es femenina.

No se llama así, nosotros llamamos así, pero hay una música que Él toca que se parece a la de la mujer, y una música que Él toca que se parece a la del hombre, y nos legó ese tono a nosotros también. Pero cuando entramos al mundo el mundo nos desafina, como cuando un piano toca mucho y necesita volver a ser afinado, y nosotros tenemos que escuchar la tonalidad del Padre, y afinarnos con Él, y eso es un proceso de toda la vida, y la Palabra del Señor, a medida que va penetrando nuestra vida, y vamos escuchando esa Palabra, siendo obedientes a ella, sujetándonos a ella, vuelve a afinarnos, y entonces nos desafinamos otra vez, y vuelve a afinarnos, así pasa, tenemos que estar continuamente escuchando la tonalidad de Dios para que nos ayude a ser hombres bien templados, bien afinados, para que toquemos exactamente en la tonalidad perfecta del Padre.

Y el mundo necesita esto, el mundo necesita ese tipo de masculinidad en ese tiempo, y el único lugar donde vamos a encontrar el punto de referencia para esa masculinidad es en la Palabra y los valores de la Palabra, del Reino de Dios. Quiera el Señor que siempre nosotros podamos ir a esa Palabra para ser verdaderamente hombres, en este caso en el día de los Padres, que le demos al mundo un ejemplo de lo que es una masculinidad sana, porque este mundo no conoce, sin la Palabra de Dios la sexualidad se sale de su cerco como un corcel salvaje que de momento rompe, da una patada a la cerca y sale corriendo, destruyendo todo a su alrededor, cuando el hombre se sale del cerco de la Palabra del Señor, olvídese que va a destruir un montón de cosas, y una de las primeras cosas que el diablo va a querer dañar es la sexualidad del hombre y la mujer, su identidad masculina y femenina como vemos en este tiempo.

Porque el diablo sabe, la sexualidad es el centro mismo de la vida de un hombre, una mujer. Freud lo dijo y no se lo creyeron, yo creo que sí, es la fuerza más grande del universo, causa guerras, y también inspira poemas, es una fuerza increíblemente creativa y también destructiva, es una fuerza divina y también puede tornarse demoníaca, el diablo conoce esa fuerza y por eso cuando quiere asestarle un golpe de muerte a una sociedad primero va a su sexualidad, y comienza a dar alambres y a inspirar al hombre para que empieze a juguetear con ese delicado mecanismo, es tan delicado que él lo sabe, una vez que lo desestabiliza ¿cómo volver a ponerlo en su lugar?, porque El que lo hizo sólo sabe como volver a hacerlo.

Y entonces mientras más tratan, más experimentan, más tratan de encontrar el camino, más la deshacen, comienzan como un ignorante tratando de bregar con un carro último modelo, y entonces empiezan haciendo lo que quieren, como una sociedad se desangra en su sexualidad, todo lo demás se desestabiliza, la familia, la paternidad, el gobierno, los valores morales, éticos, religiosos, y se siembra un caos en la sociedad. Tenemos por ejemplo yo creo una sociedad hasta cierto punto, perdónenme si esto ofende a mis hermanas, pero es una sociedad donde la femineidad ha ganado un grado de preponderancia desbalanceado. Antes era en este país la masculinidad que se tornó demoníaca y opresiva como los países del Medio Oriente y otras partes del mundo, donde el hombre pervierte a la mujer metiéndola dentro de un saco literalmente, y escondiéndola literalmente.

Pero la sociedad se puede ir al otro lado, donde la femineidad es preponderante, hay una sensibilidad femenina que penetra no obviamente pero está allí, se manifiesta en la homosexualidad, padres castrados, una masculinidad ridícula como la vemos en la televisión en Hollywood, y entonces entra en la religión también, y Dios hizo a la mujer y al hombre para ciertas cosas, y cuando el hombre no ocupa su lugar y la mujer toma ese espacio que el hombre deja, entonces comienzan a surgir modelos destructivos, y la sociedad pierde su derrotero y su sentido de dirección. Y por eso es que en este tiempo la Iglesia tiene que ser lugar donde hay una masculinidad sanada, porque tenemos que sanarnos todos, las mujeres tienen que sanarse, los hombres también tienen que sanarse.

Tenemos que pedirle al Señor que nuestras Iglesias sean lugares donde nosotros podamos trabajar primero con los problemas de la sexualidad o del género, de la identidad sexual, ¿qué es un hombre, qué es una mujer, qué es un esposo, qué es una esposa?. Y entonces al nosotros trabajar eso, esa problemática conforme a los valores del Señor, rectificar nuestro hogar, rectificar nuestra masculinidad, rectificar nuestra femineidad, entonces nosotros podemos ser aptos para nuestra sociedad allá afuera, al ver nuestros hogares funcionando conforme al modelo de Dios, al ver hombres varoniles y tiernos, al ver mujeres femeninas y firmes, y seguras de sí mismas, y al ver un hombre y una mujer conviviendo y dándose el lugar cada uno en una hermosa danza de complementariedad, la sociedad va a decir wow, yo quiero eso también. Entonces los valores del Reino de Dios podrán ofrecer una alternativa válida, atractiva, creíble, a ese mundo allá afuera que necesita esos valores.

Así que ahí tienen el primer punto, no creo que va a ser muy corto, pero voy a hacerlo. Pero lo que yo quiero hablar es acerca de la misericordia de Dios, y de los padres, para nosotros que tenemos que ejercer los unos para con los otros, como el Padre ejerce misericordia para con nosotros. Pero quiero explicar ese sentido de misericordia específicamente relacionado a la paternidad, a la maternidad y al ser hijos, y les voy a explicar por qué la misericordia es tan importante en estos tiempos que habitamos padres e hijos.

Entonces el Señor me guió hacia el Salmo 103. Y en el versículo 8 del Salmo 103 dice allí: "Misericordioso es Jehová, lento para la ira y grande en misericordia. No contenderá para siempre ni para siempre guardará el enojo, no ha hecho con nosotros conforme a nuestras iniquidades, ni nos ha pagado conforme a nuestros pecados. Porque como la altura de los cielos sobre la tierra engrandeció su misericordia." Mire la preponderancia de la palabra misericordia en esta lectura. "Engrandeció su misericordia sobre los que le temen, cuando está lejos el Oriente y el Occidente hizo alejar de nosotros nuestras rebeliones, como el Padre se compadece de los hijos se compadece Jehová de los que le temen, porque Él conoce nuestra condición, se acuerda de que somos polvo." Voy a dejar ahí.

Y lo quiero decir, esto sale del corazón de Dios, esto sale producto de unas reflexiones que hice en la mañana cuando me levanté, y esa, la importancia de la misericordia, y el perdón en la vida de la familia. Y de nosotros primeramente ser misericordiosos con nosotros mismos, y ser compasivos con nosotros mismos, y perdonarnos en nuestras fallas, como padres, como madres y como hijos. Y yo creo que hay una seria falta en la familia cristiana y en el mundo secular definitivamente, de misericordia y compasión unos con otros. Y necesitamos eso.

Y ayer mismo en el tiempo de ministración, una amada hermana, varios hablaron acerca de su sentido de, porque uno de los temas que se trató es acerca del perdón, y claro porque hay que perdonarse a uno mismo, hay que perdonar a otros, hay que pedirle perdón a Dios, hay que pedirle su misercordia, son cuatro cosas que se me ocurrieron, voy a apuntarlo antes de que se me olvide.

Pero varias de las personas hablaron de una manera u otra acerca de su deficiencia, y de culpabilidad con respecto a cómo habían desempeñado su rol como padres y como hijos. Y hay mucha angustia de los hijos de Dios con respecto a nuestros padres, y con respecto a nuestra propia paternidad. A veces los padres nos sentimos deficientes con respecto al papel que hemos desempeñado en la vida de nuestros hijos. A veces nos sentimos deficientes como ese jovencito que descuidó a su papá, con respecto a cómo hemos tratado a nuestros padres también. Y a veces una Palabra nos dice y nos hacer recordar, no he llamado a papá, no he pedido perdón, no he puesto las cosas correctas del pasado con mis padres.

Y yo creo que hay una, nosotros como somos gente moral y ética, y estamos siempre bregando con la Palabra de Dios que nos está siempre recordando estas cosas, muchas veces sentimos dolor, las faltas que hemos cometido. Y eso es importante que nosotros tratemos con ese asunto, porque yo creo que hay un tipo de culpabilidad que debilita. La Biblia dice que hay una tristeza que destruye y mata, y hay una tristeza que conduce a arrepentimiento, entonces se torna en una acción que corrige el mal y lleva a un cambio de conducta. La tristeza no siempre es mala pero si es algo que te congela y te llena de culpabilidad puede ser destructivo en tu vida.

Yo creo que cuando nosotros podemos descansar en el Señor, eso libera unas energías que entonces nos permiten ser libres para ser como Dios quiere que seamos, ¿entiende lo que estoy diciendo?. Muchas veces cuando usted tiene sentido de culpabilidad eso le impide, porque entonces el fracaso se congela, y estoy como que desangrandome poquito a poquito por un hoyito de culpabilidad. Y por eso es que creo que nosotros necesitamos pensar en ese Padre que como Padre se compadece de los hijos, se compadece de los que le tememos. Y yo tengo una Palabra para ti en esta mañana, padre, madre, y quiero también hablar a los hijos un momento.

Para decir hey, ok, no lo hiciste todo bien, una hermana hablaba acerca de, una mujer que refleja la vida de Dios en su rostro, y que sus hijos también por lo que yo he visto refleja su gracia, hablaba de su dolor cuando era joven siempre tratando de darle lo mejor a sus hijos siempre trabajó demasiado, y quizás no estuvo siempre allí, para ellos, ¿y cuántos de nuestros padres han tenido que hacer la terrible decisión entre poner buena comida sobre la mesa de sus hijos y darle la ropa que necesitan para estar bien ante sus compañeros de la escuela, y poder tener un rato de conversación con ellos y poder compartir con ellos, salir con ellos?. Porque eran las únicas dos opciones, no ganaba mucho dinero, tenía que trabajar dos trabajos, a veces fines de semana, y su misma compasión y sentido de deber los impulsaba a trabajar, querían darle lo mejor a sus hijos porque cuando eran niños no tenían, y sabían lo duro que era llegar con los zapatos rotos a la escuela, y esconderlo.

Y ellos ahora que pueden aquí en una sociedad que les permite trabajar, ellos han querido sanar esa herida dándoles a sus hijos lo que ellos no tuvieron. Entonces trabajan duramente, y quizás no tienen el momento para sentarse con sus hijos, enseñarles a tocar el piano, porque ellos primeramente nadie les enseñó a tocar el piano, se sentó con ellos a hacer esas cosas. Y entonces llegamos a cierta etapa de nuestra paternidad, de nuestra maternidad donde nos sentimos deficientes, y que no hemos hecho todo lo que debíamos haber hecho. Quizás otros tuvimos errores más grandes que esos, quizás rompimos un hogar, nos enamoramos de otra persona y nos fuimos antes de conocer al Señor, fuimos desleales a nuestras esposas y a nuestros hijos. Quizás durante años hicimos daño a nuestra familia con un comportamiento violento, abusivo, bebiendo, lo que fuera.

Un día conocimos al Señor, entregamos nuestra vida al Señor, nos arrepentimos. Pero todavía esas deformaciones del carácter estaban en nuestro corazón, o las consecuencias, de esas heridas ya fueron depositadas en el corazón de nuestra familia. Como un hueso que se quebró, se sanaron pero estaban deformes, un poco, y cuando un hueso se quiebra y se sana otra vez por más que se sana nunca vuelve a ser exactamente lo que era cuando Dios lo hizo cuando lo diseñó. Y entonces nuestra familia está siempre rengueando un poquito por el lastre de ese pasado. Las heridas están allí, Dios las ha perdonado, pero están, nosotros podemos verlas, eso nos hace sentir también culpables, nos desangramos un poco más todavía.

Y hay muchas otras cosas también que hacen que nosotros nos carguemos de un sentido de culpabilidad, y de una carga que está allí en nosotros. Y yo pienso hermanos que esta Palabra del Señor es para cada uno de nosotros, para que nos sintamos como que no hemos tocado a la perfecta tonalidad del Padre Celestial. Hemos cometido errores, quizá lo tomamos tan en serio que le dimos con la Biblia a los hijos por la cabeza, y ellos se rebelaron y ahora nosotros un poquito más viejos, más sobrios, nos damos cuenta que quizás debimos ser un poquito más balanceados con ellos, también eso a veces nos hace sentir. Yo creo que hay muchas maneras.

Mire, nadie, nadie, nadie, que sea humano puede decir que ha sido un padre o una madre perfectos, la única madre, el padre perfecto es el Padre Celestial que está allá arriba, a su modelo tendremos siempre que apuntar, y para que la gloria sea siempre solamente para Él. No hay madre, no hay padre que no peque, ninguno de nosotros puede decir yo no cometí un error con respecto a mis hijos. Pero sabe que Dios entiende eso muy bien, y Dios lo sabe ya eso, y Dios lo sabía desde el principio. Y la gracia de Dios, el favor se extiende hacia ti, padre o madre. Cuando nos sintamos inadecuados tomemos dos aspirinas y tomémoslas, y acostemos nuestra cabeza sobre la almohada y digamos Señor, confío en Tu gracia, confío en Tu misericordia, porque eso es lo que tenemos que hacer.

Lo primero que tenemos que decir es hey, pasó lo que pasó, yo no puedo volver el tiempo atrás, me arrepiento, sé que fallé, quiero hacerlo mejor, pero en un momento dado tú tienes entonces que confiarte a la gracia y la misercordia del Señor y saber que, ser un padre, ser una madre es la tarea más inhumana, inhumana en el sentido de que sólo lo divino puede hacer la paternidad adecuada. Es una labor que Dios nos ha encomendado que nadie saca una A en paternidad, nadie, la paternidad es una adivinanza que Dios nos ha dado, y a lo máximo un 70 u 80, u 85%, pero por más que quiera la paternidad es algo que nunca va a poder hacer perfecto, porque es como uno de esos espejos de los parques de diversión que están torcidos de por sí, por más que tú te miras, te enderezes, trates, vas a salir torcido siempre.

Porque hay demasiados elementos para tomar en cuenta en una paternidad perfecta, como lo hay en una santidad perfecta o cualquier otra cosa, son decenas de miles de sazones que tienen que entrar para hacer esa perfección, y en este mundo no es posible, entonces todos vamos a pecar y vamos a ofender, y vamos a deformar, y miraremos hacia nuestro pasado y veremos cosas que no estuvieron bien, pero lo que tenemos que hacer es encomendarnos a la gracia y la misericordia del Señor, seguir mirando a la Palabra de Dios, y darnos terapia a nosotros mismos y seguir adelante en el nombre del Señor, tratando de ser lo mejor que podamos, eso sí, mirando al modelo de Jesús siempre.

Y entonces quedando libres para reconocer eso, que ya de por sí estamos condenados a un fracaso relativo. Yo creo que cuando uno abandona el ideal de ser perfecto eso lo habilita a uno para hacer lo mejor que puede, cuando no lo usamos como una excusa para no mejorar en nuestro desempeño como padres. Pero tenemos que relajarnos y saber que tenemos ya del Padre, aunque no sacamos un 100, el Padre allá arriba nos da un 100, porque como el padre se compadece de los hijos se compadece Jehová de los que le temen, y el Señor se asegura de una manera u otra que a lo largo del camino sus nutrientes bendigan a nuestros hijos y ellos lleguen a donde tienen que llegar, y entonces se lleva el crédito siempre, y le damos la honra a Él.

Así que tenemos que relajarnos en ese sentido yo creo y descansar en el Señor. Hay otra cosa acerca de eso, y es que la sociedad en que vivimos, ya les dije que iba a ser un poco más largo, pero yo creo que es importante que lo escuchemos. La sociedad en que nosotros vivimos yo diría que es una de las sociedades más exigentes que ha existido en toda la historia de la humanidad, porque es la sociedad más desarrollada críticamente, tecnológicamente, racionalmente, científicamente que ha existido en toda la historia de la humanidad. La generación en la que habitamos actualmente tiene una capacidad para juzgar las cosas y disecarlas sobre una mesa, con una luz fosforecente perfectamente penetrante, y verlo todo con una lucidez y una claridad tremenda, y todo lo que ve lo puede ver en sus deformaciones y defectos perfectamente bien.

Pero también es una de las sociedades más hipócritas y más desagradables que yo he visto en mi vida, es una sociedad tremendamente exigente, es una paradoja, es una sociedad que se precia de ser liberal y sin embargo es una de las sociedades más farisáicas estudiando a la humanidad. Muy demandante, pero también llena de defectos y de inconsistencias terribles. Es una paradoja rara. El hombre moderno ha llegado a un nivel de competencia y de capacidad en tantas cosas que es difícil, hoy en día nosotros tenemos una presión increíble de performance, we have to perform perfectly, tenemos que desempeñar todo lo que hacemos a la perfección.

Hoy en día las madres tienen que ser ejecutivas de primera. Llegan a la oficina y tienen que ser Margaret Tacher. Perfectas en su, después llegan a la casa y tienen que cocinar perfectamente bien, tienen que hacer cinco platos diferentes con postre y todo, perfectamente preparado, y tienen que ser amantes, unas tigresas en la cama, porque se espera después de todo, Angelina Jolie, todos los demás establecen la norma, aunque se han divorciado quichicientas veces, no puede ser que J Lo se tiene que divorciar, wow, ¿qué pasa?, ¿por qué?, si fueran tan ese hombre estaría esclavizado a ella continuamente. Entonces hay una cantidad de modelos, ¿no?.

Los padres tenemos que ser también perfectos administradors, perfectos amantes, perfectos expresadores de ternura, fuertes como un león, tiernos como un poeta, y hacer todas las cosas bien también. Hay una presión tremenda, y Hollywood nos llena de esas imágenes deformes, de la mujer que se levanta de la cama perfectamente maquillada, no se sabe cómo, es una belleza indescriptible, no tiene nada en la esquina de la boca, nada (risas), y se besan apasionadamente allí y uno dice qué mouthful, qué gárgaras están haciendo allí, una persona que dura doce horas y se puede levantar por la mañana.

Y entonces nosotros vivimos con esa presión encima, ¿sabe?. Es una cultura que pone una presión, es una cultura que es altamente, hay personas que sí hacen cosas increíbles, y cuando uno mira por ejemplo, uno ve como la sociedad se ha desarrollado tanto, digamos cuando uno mira el deporte, uno mira los jugadores de básquetbol de hoy y los compara con los jugadores de básquetbol de hace 30 años, estos con unas piernitas de pollo, pantalones cortos que les llegaban hasta aquí y así de flacos, y uno ve a Shaquil O Neal que mide que, 6:9, y es un mastodonte, y se mueve con una agilidad tremenda, y uno ve esos jugadores que son raquíticos, son unos mequetrefes comparados con los del siglo XXI.

Y así uno ve Hollywood, los efectos especiales, la destreza artística, la demanda sobre los artistas, es increíble, yo creo que es una sociedad ultra desarrollada, los pastores de hoy tienen que ser administradores, tienen que ser abogados, perfectos consejeros, de todo, es una presión terrible, y ¿cuáles son nuestros modelos?, nos sentimos que si no nos ponemos una corbata de 1200 dólares no valemos nada, y entonces, hay una presión tremenda en esta cultura, porque esta cultura se ha desarrollado terriblemente, entonces nosotros transferimos eso a nuestras vidas como padres, como esposas, como esposos, vivimos con una carga terrible sobre nuestros corazones, nos sentimos inadecuados continuamente.

Y el Señor nos dice hey, mira, Yo soy el Dios compasivo, no te dejes deformar por esos modelos, tú vas a regarla y por eso es que mi gracia va a estar contigo, para limpiarte las rodillas cuando te caigas, y te las peles, y te rompas los pantalones, Yo voy a estar allí para bendecirte y para asegurarme de que tus deformaciones no sean destructivas para tus hijos en el futuro, Yo las voy a corregir en el futuro, descansa en Mí, recuesta tu cabeza y duerme tranquilo, porque Yo soy el que se compadece como el padre se compadece de los hijos, solamente témeme, y haz lo mejor que tú puedas, y Yo me encargaré de lo demás.

Y lo último que pienso acerca de esto es también acerca de los hijos con los padres, porque nuestra cultura es una cultura que le ha dado a los hijos una tremenda capacidad para criticar a sus padres, esta sociedad es una sociedad tremendamente analítica, las destrezas de la psicología, la sociología, la psiquiatría, han entrado en el uso común y corriente, y nuestros hijos han estudiado estas armas y estas capacidades para analizar los procesos humanos en una manera muy poderosa, ellos mismos viven con sus complejos de inferioridad que les ha dado esa cultura tremendamente analítica, y con sus mismas dudas acerca de su identidad y de su propio desempeño en la vida, y su futuro, y su profesionalismo, y tantas otras cosas porque esta es una cultura tremendamente introspectiva con una capacidad terrible para ver las fallas en sí mismas y en los demás, porque tenemos unas destrezas tremendas en esta sociedad desarrollada pero deforme también.

Entonces nuestros hijos tienen una capacidad tremenda para analizar nuestra paternidad, nuestra maternidad, nuestros matrimonios, nuestras iglesias, los pastores, la gente cristiana religiosa, y ver todos los huecos, y todas las fallas, y todas las deficiencias, y todas las inconsistencias con una luz penetrante y profunda. Y es muy fácil ver entonces en nuestros padres lo que no hicieron y a ti adulto de 50, 60, o 40 años, y mirar hacia atrás, y tú tienes dos opciones, adoptar una narrativa de victimización, y de explotación y daño, y deficiencia, e interpretar tu pasado familiar, maternal, paternal con lentes tremendamente fríos y analíticos, y verte a ti mismo, ver el vaso medio vacío, ver lo que hicieron, lo que no hicieron, o una narrativa de misericordia y de compasión, y también entonces matizar eso, esa conciencia que probablemente no es falsa, lo que estás viendo es real, pero si tú te pones encima de esos lentes otros filtros de misericordia, un poquito rosados, un poquito azules claros, vas a ver cosas muy bellas, el amor de tus padres, el desvivirse por ti, el amarte, el estar dolorosamente concientes de sus deficiencias, el hacer lo mejor que pudieron dentro de circunstancias limitantes, el estar encerrado dentro de la camisa de fuerza dentro de los modelos que ellos recibieron que los programaron psicológicamente para hacer cosas que ellos mismo no querían hacer.

Y entonces tú puedes, tienes el privilegio y la oportunidad de ejercer misericordia, y de escoger amar, honrar, reverenciar, respetar, perdonar y bendecir. Tú haces eso entonces tú eres bendecido, honrado, prosperado, porque un hijo no tiene la opción de no honrar a su padre, eso es un mandamiento del Señor. Y sabes, hijo, cuando tú crezcas vas a descubrir esa dinámica de ser padre, tú vas a pasar por ese proceso también por esa animación, nos recuerda que la vida es un ciclo, y el que tiene misericordia recibe misericordia. Entonces jóvenes, ustedes también tienen la oportunidad, el privilegio de honrar a sus padres, y de escoger dos cosas en la ley mosáica y pasar toda tu vida quejándote de tus padres, o sintiéndote herido por lo que tus padres no hicieron, los errores que cometieron, o bendecirlos aunque tú sabes que no fueron todo lo que debieron, tú bendecirás y honrarás la memoria de tus padres, y el Dios que se compadece de los débiles se compadecerá de ti también.

Y cuando tú seas débil en tu momento también encontrarás gracia, y así serás feliz psicológicamente estarás entero, porque donde hay gracia hay salud, y hay sanidad, y hay bendición de Dios, y hay prosperidad de Dios.

Así que allí tienen el sermón medio cocinado que Dios tiene para nosotros hoy día. Le pido a los músicos que pasen por favor. Misericordia, perdón, paciencia, perdonarnos a nosotros mismos, recibir el perdón de Dios, perdonar a nuestros ofensores, perdonar los defectos y las deficiencias de nuestros progenitores, porque somos un pueblo de gracia, somos un pueblo de misericordia, y donde corre la misericordia la bendición de Dios siempre estará presente, ¿amén?. Así que gracias Padre, por recordarnos que Tú eres un Dios de misericordia, que siempre vamos a fallar el exámen, siempre vamos a quedar cortos, en todos los teatros de la vida, pero qué bueno saber que nuestro Papá nos toma en sus brazos poderosos, hermosos y perfectos, y nos limpia y nos bendice, y nos besa la mejilla, y nos dice Yo comprendo, y nos da su gracia para seguir adelante.

Te bendecimos Señor en esta mañana, yo pido que una nube de paz inunde nuestros corazones, que Tu gracia llene cada alma aquí presente, los heridos y los que han herido, los que han sido objeto de un fallo y los que han fallado, y los que han de fallar en el futuro, que Tu gracia y Tu misericordia sea con cada uno de nosotros Señor, gracias por Tu gracia, gracias por Tu bondad y Tu misericordia, y Padre no pretenderemos jamás recostarnos demasiado de esa gracia, si no que queremos ser como Tú, queremos ejemplificar los mejores valores de Tu Palabra, ayúdanos a ser mejores de generación en generación, gracias por nuestros padres, gracias por nuestras madres, gracias por nuestros hijos, gracias por la familia cristiana, gracias por la oportunidad de ejercer misericordia en los pecados que nosotros cometemos y ser como Tú Señor.

Bendigo a Tu pueblo en esta mañana, gracias por mandarnos Tu bendición, recibe nuestra gratitud, en el nombre de Jesús, amén y amén. Dios les bendiga mis hermanos, feliz día de los padres.