Hay buenas obras preparadas para ti

TRANSCRIPT

Yo los invito a abrir sus biblias en el Libro de Efesios capítulo 2, y estamos como saben reflexionando sobre este Libro las noches de miércoles en los cultos y yo también he sentido al Señor señalar este Libro para mí, y yo creo que este Libro habla mucho del llamado que tenemos nosotros los cristianos a ser un pueblo sobrenatural. Somos un pueblo natural que tenemos cuerpos y vidas, y trabajos, y todo lo natural, pero el mundo tal vez no sabe que para el creyente tenemos otra identidad también, otra ciudadanía, otra realidad en que nos movemos que es el ambiente espiritual alrededor de nosotros, otro universo paralelo, una dimensión invisible espiritual tan real como lo que tocamos aquí con la mano.

Ese ambiente está lleno de otra vida ¿no? como si fuera el mar y nosotros vemos la superficie del agua, pero debajo del agua hay todo un universo; hay corales de todos colores, hay peces bellos amarillos, anaranjados, también hay tiburones que muerden y estos feos ahí profundo, y bellenas, ¿“bellenas”? (ríe), peces grandes ahí que tragan, profetas malos, hay de todo ¿no? otro universo, y así es para el creyente. Sabemos que hay otro universo paralelo a nosotros, un universo espiritual y nosotros como creyentes somos llamados a también habitar ese universo espiritual.

Antes no era así. El Señor da pautas muy fuertes en el Antiguo Testamento de que aparte de Cristo nadie tiene derecho de participar en el mundo espiritual por sí solo, es como si estuvieras nadando en las aguas y tú no supieras que hay cosas que muerden en esas aguas, hay cosas vivas en estas aguas, y aparte de Cristo nosotros somos presa fácil. El Señor dice: no tienes derecho a hacer brujerías ni espiritismo ni nada por el estilo porque como ser humano no tienes las defensas necesarias para moverte en ese ambiente.

Pero en Cristo, y quiero comenzar con Efesios 1 versículo 3, “En Cristo bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo que nos bendijo con toda bendición espiritual en los lugares celestiales en Cristo Jesús.” Ahora no solamente tenemos derecho de movernos en el ambiente espiritual sino también volamos en primera clase ahí. Tenemos un lugar privilegiado, bendecido en el ambiente espiritual con una multitud de bendiciones espirituales en Cristo Jesús, y el Libro de Efesios está escrito para personas que saben lo que es la guerra espiritual, era la ciudad guardiana de la diosa Diana, había idolatría muy extendida ahí.

Cuando el apóstol Pablo predicó ahí habían ciertos exorcistas echando fuera demonios en el Nombre de Jesús, ellos no eran cristianos, pero los demonios decían: conocemos a Jesús, y los botaron, y les dieron una gran, una pela fuerte (risas) porque aparte de Cristo no hay poder espiritual, y la gente del pueblo de Éfeso salieron con todos sus libros de magia y de artes, de espiritismo y todo eso, y lo quemaron ahí, miles de dólares en libros espirituales porque sabían que hay uno más fuerte que diana que está aquí ahora mismo.

Así que el Señor le dió una carta al apóstol Pablo para este pueblo que habitaba en medio de un espiritismo terrible, en un ambiente espiritual para enseñarles que ellos como cristianos ahora tienen poder espiritual y tienen que verse como un pueblo sobrenatural en Cristo para pelear contra las fuerza malignas que tienen una posición privilegiada, que son escogidos desde antes de la fundación del mundo para ser adoptados como hijos e hijas del Rey, que tienen una herencia y una riqueza espiritual que sus ojos no pueden ver pero que es tan real como el oro que se puede tocar, que había un poder disponible en ellos que actuaba en ellos que es el mismo poder que levantó a Cristo de la muerte y lo sentó a la diestra del Padre más arriba de todo nombre que puede ser nombrado ahora y por los siglos que vienen, que nosotros como cristianos volamos de primera clase en el espíritu.

Y para entender ese lugar especial el Señor quiere comunicar algo muy especial a nosotros: Yo quiero que tú veas la grandeza de tu llamado. Cristo está sentado en el lugar espiritual, Jesús en cuerpo ya no anda entre nosotros ¿no? Jesús ¿dónde está? ¿dónde está Jesús? Mi hijo me preguntó: cuando subimos en las naves espaciales ¿por qué no encontraron a Jesús allá en los cielos? ¿por qué no vieron a Jesús sentado a la diestra del Padre? Es porque Jesús está sentado a la diestra del Padre en el ambiente espiritual, invisible alrededor de nosotros, pero Él ha enviado a su Espíritu al ambiente natural para que nosotros fuéramos Sus manos y Su boca, y Sus pies, somos el Cuerpo de Cristo, la plenitud del que llena todo en todo, nosotros representamos a Cristo en la Tierra, es especial.

Para entender lo especiales que somos nosotros tenemos que entender que no existo solamente para vivir feliz sino para brillar en la gloria del que me salvó, que soy un diamante de la Gracia de Dios, y ese es el título de este sermón, Diamantes de Gracia, pero antes de entender que soy un diamante yo tengo que entender que el diamante comienza como carbón y ese es el punto que quiero estudiar en el día de hoy, ¿qué merecemos de Dios? ¿qué merezco del Dios santo del universo? la respuesta tiene que ser: no soy digno de nada, sólo merezco castigo de un Dios santo.

Y comenzando con las malas noticias yo puedo entender las buenas nuevas del Evangelio y vamos a hablar de esto en el día de hoy, porque era muy importante. Todos los brujos de Éfeso eran espirituales y orgullosos. Yo tengo poder porque soy un gigante espiritual echando fuera, y Dios dice: Tú tienes poder no por tu propia bondad sino por una causa mucho más profunda que esto que quiero que conozcas.

Así que quiero que leas conmigo Efesios 2 comenzando el versículo 1, Efesios 2 comenzando por el versículo 1, dice: “Y él os dió vida a vosotros” ¿cuándo? “cuando estábais muertos en vuestros delitos y pecados en los cuales anduvisteis en otro tiempo, siguiendo la corriente de este tiempo, conforme al príncipe de la potestad del aire, el espíritu que ahora opera en los hijos de desobediencia, entre los cuales también todos nosotros vivimos en otro tiempo en los deseos de nuestra carne, haciendo la voluntad de la carne y de los pensamientos, y éramos por naturaleza hijos de ira, lo mismo que los demás.”

“Pero Dios, que es rico en misericordia, con su gran amor con que nos amó, aún estando nosotros muertos en pecados, nos dió vida juntamente con Cristo (por gracia sois salvos), y juntamente con él nos resucitó, y así mismo nos hizo sentar en los lugares celestiales con Cristo Jesús, para mostrar en los siglos venideros las abundantes riquezas de su gracia en su bondad para con nosotros en Cristo Jesús.”

“Porque por gracia sois salvos, por medio de la fe, y esto no de vosotros pues es don de Dios, no por obras para que nadie se gloríe. Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús, para buenas obras las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas.” Padre, gracias por Tu llamado y el destino que Tú tienes para cada hijo e hija Tuya, te pido en el Nombre de Jesús que sea Tu Espíritu Santo hablándonos en el día de hoy, te lo pido en el Nombre de Jesús, amén, amén.

Tenemos que recordar de dónde vinimos ¿no? Yo he visto a veces, los que hemos sido perdonados mucho a veces no amamos mucho a los que necesitan ser perdonados ¿no? el Señor te perdonó por ser, no sé lo que, y después muchas veces somos más duros con los demás que necesitan gracia, hay que recordar de dónde vinimos.

“Considerad pues” dice el apóstol Pablo a los corintios “vuestra vocación, y ved que no hay muchos sabios según la carne, ni muchos poderosos, ni muchos nobles, sino que lo necio de este mundo escogió Dios” felicitaciones, la Biblia nos llama necios ¿no? ¿por qué? “para avergonzar a los sabios, y lo débil del mundo escogió Dios para avergonzar a lo fuerte, y lo vil del mundo, y lo menospreciado escogió Dios, y lo que no es, para deshacer lo que es, a fin de que nadie se jacte en Su presencia.”

Tenemos que recordar de dónde vinimos ¿no? Tal vez como esta mujer samaritana buscábamos amor de otra persona, ella que tenía tantos esposos y cohabitaba con otro muchas veces andábamos antes buscando amor en una relación con una persona pensando que esto nos podía llenar, el Señor dice: Tengo agua de vida para ti, si tú tomas de esta aguano tendrás sed jamás, de verdad estarás satisfecho en Mí.

Tal vez algunos de nosotros hayamos sufridos los contratiempos de la vida como el paralítico que estaba allí cerca a la piscina que había sufrido una enfermedad física y andaba culpando a todos los demás ¿no? no hay nadie que me ayude, y Jesús tenía que decirle: Mira, cuidado que no sigas pecando, algo aún peor te va a pasar, aún después de sanarlo, muchos de nosotros éramos así. Sufrimos cosas malas en la vida y nos endurecimos, y nos pusimos ahí tratando de sacar el dolor con drogas o alcohol, o entretenimiento, o lo que sea, andábamos perdidos, estábamos muertos en delitos y pecado.

Tal vez algunos corriendo detrás del sueño americano ya consiguiendo cosas y cosas, y cosas, pero cuando nos encontramos con todas las cosas que queremos ya somos más neuróticos que nunca ¿no? Por eso las estrellas de películas con todos los millones y ahí queriendo suicidarse, porque no saben que la vida no es la fama ni tener muchas cosas sino, Jesús dice: Yo soy el pan de vida ¿no?

¿Dónde estábamos antes de conocer a Cristo? hay que recordar de dónde nos sacó el Señor ¿no? Estábamos muertos como habla el Pastor antes, que estábamos muertos, el espíritu dentro de nosotros muerto como Nicodemo que él era religioso, un hombre noble y bueno pero su espíritu estaba muerto, Jesús dice: Mira hombre, tú no necesitas aprender de mí, lo que tú necesitas es nacer de nuevo, nacer del espíritu para que tú puedas ver las cosas espirituales.

Yo me siento un poquito identificado con él porque yo crecí religioso en la Iglesia, rezando, un muchacho más o menos bueno ¿no? pero mi espíritu: muerto, y cuando yo aprendí, alguien me habló de: mira, ¿por qué no te entregas al Señor? entrega tu vida a Cristo, invita al Espíritu Santo a habitar en ti, ¡y yo lo hice! comencé a sentirme diferente como si algo muerto dentro de mí había tomado nueva vida. Y yo sentí, yo pude ver la Biblia y yo ví algo en esas palabras que yo no veía antes, en la Iglesia yo escuchaba cosas que ahora tenían sentido para mí.

Al principio a mí no me gustaban muchas de las canciones en la Iglesia pentecostal que yo visitaba pero después yo me volví más pentecostal que ellos ¿no? y aquí estoy en León de Judá ¿no? que su nombre significa: alabanzas (aplausos), es que mi espíritu estaba muerto y tenía que tomar vida para sentir las cosas espirituales como la persona ciega que no sabe lo que son los colores hasta que halla toda una transformación espiritual ¿no? es una reformación, es un nuevo nacer.

Y estábamos muertos por buena causa, en nuestros delitos y pecados, así que ensayando esto yo dije: en nuestros delitos y pescados así que I don’t, pero no lo dije, pero lo digo para no decirlo ¿no? (risas) “porque todos hemos pecado y estamos destituídos de la gloria de Dios”.

Yo no sé si he contado esta historia aquí, siento que sí, no soy tan anciano pero estoy repitiendo mis historias ya. Un amigo mío en la universidad, buen muchacho, inconverso, y hablábamos los cristianos con este joven, y él me decía: Gregory, yo entiendo que ustedes necesitan a Cristo, ustedes tienen muchos problemas y necesitan un salvador pero yo soy buena gente: yo ayudo a los demás, yo no robo, no hago nada terrible, soy un buen tipo ¿por qué ustedes dicen que necesito ser perdonado? y yo en mi mente pensaba: ay tú eres muy malo y no lo sabes (risas) pero decidí no decírselo en ese momento, pero lo que sí hice, me puse a ayunar y orar por él ¿no? saqué un día, dos días para ayunar y orar por él que el Señor le muestre, ¿sabes lo que pasó?

Este hombre probó un experimento que no funcionó, trató de tener muchas novias a la misma vez porque él es tan bueno que hay que compartir esa bondad con medio mundo ¿no? (risas) así que, y la cosa no le salió bien, no le salió bien, le salió mal la cosa. Y él después de todo el reguero me cuenta sus novelas y cansado, el pelo ya desgreñado, y dice: ¿sabes qué Gregory? yo me creía tan bueno pero no soy mejor que nadie, soy tan egoísta, en inglés: it’s all about being, yo estoy ahí para tratar de impresionar y ganar, y buscar lo mío, y yo uso a la gente a veces, yo soy malo, y yo decía: ¡amén, ahí comenzamos!

Porque Jesús no vino, los sanos no necesitan doctor ¿no? somos los enfermos los que necesitamos la medicina que Cristo viene a ofrecer, estábamos muertos en nuestros delitos y pecados, y siguiendo la corriente de este mundo hermanos; el mundo tiene una corriente que no va nada bien ¿no? Si tú te sueltas por un tiempo a hacer ningún esfuerzo y dejar que la corriente te lleve no te lleva adelante para nada ¿no?

¿Cuántos aquí tienen hijos? amén, hijos, todos los que tenemos hijos creemos en el pecado original porque sabemos que si tu te descuidas no van a tender hacia el bien ¿no? la naturaleza, el mundo va en la corriente hacia el mal, hay mentiras alrededor de nosotros para que lo que es bueno parezca loco, lo que es pecaminoso parezca normal ¿cuántos estamos viviendo esto en el mundo? Tú tratas de creer en algo que la Biblia dice que es bueno y todo el mundo te dice que no solamente estás loco sino que estás malo. La corriente de este mundo va en mala dirección y todos fuimos llevados por esto.

Y no es por nada sino porque hay todo un ambiente pecaminoso. Mira lo que dice el versículo 2, dice: “Siguiendo la corriente de este mundo, conforme al príncipe de la potestad del aire, el espíritu que ahora opera en los hijos de desobediencia.” Hermanos: el aire está contaminado. Hay un ambiente espiritual en el mundo que no es sano, que es tóxico y ese aire, ese ambiente espiritual impulsa al mundo a optar por lo malo. Hay todo un ambiente espiritual que está influenciando y actuando en el mundo alrededor nuestro, y ese ambiente a veces es palpable.

¿Cuántos han tenido la experiencia de ir a un lugar y tú puedes sentir algo en el aire? Ciertos tiempos, ciertos lugares y tú sientes: pero hay algo malo aquí y no sé lo que es, estás sintiendo el aire del lugar, el aire está contaminado de alguna manera, porque hay un príncipe en el aire, en el ambiente espiritual y aquí no está hablando de Jesús como el príncipe de paz, está hablando del príncipe de este mundo.

Vivimos en un mundo que es como un terreno ocupado y usado por el enemigo de Dios. Jesús llamaba al diablo el príncipe de este mundo, tiene cierta autoridad en el ambiente espiritual porque los seres humanos le hemos concedido ese derecho de reinar aquí en este mundo, y Jesús vino como un soldado allí entrando en terreno ajeno, en terreno usado por el enemigo para comenzar una revolución espiritual y retomar este mundo hecho por el Rey legítimo del universo para retomar ese planeta para Su Papá celestial, y para que Él sea el Rey de reyes y Señor de señores de esta Tierra. Pero debemos saber que es una guerra espiritual, que hay un príncipe en el aire y que todos nosotros estábamos vendidos a él, tal vez no adorábamos al diablo pero por nuestras vidas le dábamos derecho de tener influencia en nosotros.

Muchas veces la Biblia habla en blanco y negro, que hay los hijos de Dios y los hijos del diablo, no significa que los hijos del diablo son los que están haciendo brujería en esas cosas sino que si no es de Dios, o es de un dueño u otro, un Rey u otro, y esta Palabra dice que todos nosotros éramos del otro lado, andábamos allí porque nosotros vivíamos en medio de ellos andando en los deseos de nuestra carne, haciendo la voluntad de la carne y los pensamientos, y éramos hijos de ira lo mismo que los demás.

Es que el Dios de este mundo cegó el entendimiento de todos los que no conocen a Dios y nosotros tenemos una carne dentro de nosotros, son deseos, son impulsos que nosotros pensamos que yo voy a hacer lo mío, y así es que el diablo está vendiendo sus mentiras y nosotros queremos comprarlo porque nuestra carne está ahí para ser engañada por él. Queremos ser engañados, queremos respirar el aire contaminado y por eso somos tan corruptos todo ser humano que somos por naturaleza hijos de ira, así que esto es fuerte hermanos, yo sé que ¿qué tomó Gregory esta mañana para estar tan enojado? no, esto es la Palabra de Dios.

La ira de Dios es una reacción natural y apropiada al pecado humano, es casi una reacción química entre el fuego y leña que una cosa es repugnante a la otra y no pueden cohabitar, y nosotros en pecado somos hijos de ira como habló el Pastor. No es que la ira de Dios viene sobre nosotros sino ya está, el Señor interviene para quitar Su ira y salvarnos pero los que no creen en Dios ya están bajo ira por el pecado que ya existe. Eso es difícil de hablarlo, pero muchas veces nosotros nos ofendemos cuando se habla de la ira de Dios porque estamos tan acostumbrados a la misericordia.

Esta mañana yo compartí un testimonio de un autor que me gusta, un libro que se llama The Holiness of God por R.C. Sproul, ese hombre era profesor en una universidad y era un instituto bíblico de hecho, y él tenía una clase grande de cien alumnos, y él les dijo el primer día: okay alumnos, cada viernes tienes que entregar un trabajo y si no lo entregas tú recibes cero, tú quedas colgado.

El primer viernes viene y todo mundo tiene su asignación. Muy bien, próxima semana, habían tres que no cumplieron su asignación y vinieron a él diciendo: profesor perdóneme, no hicimos la tarea, habían ciertas cosas que no pude, y habían muchas excusas y cosas, y él dice: okay, está bien, me lo puedes dar el lunes, así que lo hicieron para el lunes.

El próximo viernes vinieron diez estudiantes sin haber cumplido su tarea ¿no? y vienen diciendo: ay profesor, perdónenos, no lo cumplimos pero sabemos que tuviste misericordia de los demás, por favor si puedes hacer una excepción para nosotros, y él dice: okay, está bien, dénmela el lunes. La próxima semana adivina qué pasa, vienen como cuarenta sin haber hecho su tarea ¿no? (risas) y entran todos tranquilos, todos como si nada, ¡ay! profesor perdónanos no hicimos la tarea pero sabemos que no es la gran cosa pero te lo vamos a entregar después no te preocupes, y se entró la ira de Dios en el profesor, se sienta a leer los nombres de los alumnos: señor Álvarez ¿tienes la tarea? “no” okay, ¡F! okay, señora Brown ¿tiene la tarea? “no” okay, ¡F! ¡F! ¡F! y comenzó a entregar Fs como un loco ¿no? ¡F! ¡F! cero, cero.

Imagínate cómo respondieron estos alumnos, ¿pero cómo puede ser? “¡no es justo!” y él dice: oh, ¿justicia? ¿quieres justicia? Tú eres el señor Anderson, muy bien, ya veo que usted no cumplió las otras dos asignaciones también, si usted quiere justicia yo puedo cambiar sus otras notas a la F que tú de verdad te mereces, y asi podemos ser “justos” ¿no? así que está bien que seas justo hoy y no entonces.

Cuando nos acostumbramos a la misericordia nosotros comenzamos a tomarlo por sentado y la ira y la justicia de Dios nos ofenden, y es así con Dios. La primera vez que nosotros pecamos perdimos el derecho de vivir sobre la faz de la Tierra, estamos vivos puramente por la misericordia de Dios y no podemos valorarlo si nosotros pensamos que merecemos algo bueno de Dios, no podemos valorar la Gracia de Dios sin entender la justicia de Dios. Pero si yo sé en mi huesos que yo no merezco nada de Él y Él me da misericordia la Gracia de verdad es maravillosa ¿no?

En inglés hay esa canción Amazing Grace ¿no? en español es ¿sublime gracia? gracia maravillosa, no, sublime gracia. Si yo entiendo que yo merezco castigo y el Señor me da vida de verdad la gracia es sublime para mí porque no lo merezco y Tu me diste lo opuesto de lo que yo me merezco, merezco ser despedido y me das una promoción, merezco ser metido preso y Tú me das, y gano la lotería ¿no? no merezco nada de Dios y Él me muestra amor y cariño no merecido, me da el opuesto de lo que he ganado, la Gracia sublime y maravillosa de Dios.

“Pero Dios” versículo 4, “que rico en misericordia, por su gran amor con que nos amó, aún estando nosotros muertos en pecados, nos dió vida juntamente con Cristo, por gracia sois salvos” y vino a gran costo.

Tal vez ustedes estarían dispuestos a morir por alguna persona que sea muy buena pero Dios demuestra Su amor para con nosotros que aún siendo pecadores Él murió por nosotros, Él oró por los hombres que estaban clavando los clavos en Sus manos, Él dijo: Padre perdónalos, no saben lo que están haciendo. Él ama a las personas cuando están más malas que nunca porque dice: No es por tus obras sino por Mi Gracia.

Él nos hizo vivos otra vez, nos levantó como Mefi-boset que no merecía nada y estaba ahí comiendo en la mesa con David, nos dió vida y como dice el padre del hijo prodigo: este hijo, tu hermano, estaba muerto y ha revivido, se había perdido y ha sido hallado, se había vuelto ciego y ahora puede ver los colores, estaba sordo y ahora puede escuchar la música de Dios, estaba muerto y ahora está respirando vivo, comiendo, cantando.

Nos dió vida cuando estábamos muertos en pecado, increíble gracia que salvó a un desdichado como yo. Una vez estuve perdido pero ahora estoy encontrado, era ciego pero ahora veo. Si alguno está en Cristo nueva criatura es, las cosas viejas pasaron, he aquí todas son hechas nuevas. Y el Señor no paró ahí. No solamente nos dió vida y dejarnos ahí tirados sino también nos levantó.

En la historia de Lázaro, Lázaro ¿no? que estaba muerto en la tumba cuatro días y Jesús le grita: Lázaro, ven fuera, y ese hombre todo enredado como no sé en español, a mummy? una momia, momia, una momia ahí caminando así y nadie quería tocarlo, ¿tú lo harías? si él saliera de una tumba ¿quién va a ser el primero? El Señor dice: no temas, sácale las vendas, él está vivo, es tiempo de levantarlo y restaurarlo, está revivido, restaurado, reanimado en la vida, es tiempo de sacar estas vendas y después vamos a hacer una fiesta con él ¿no?

Me encanta cómo Jesús no solamente nos da vida sino nos levanta también, como María, esta mujer en la Biblia que era una mujer de una vida pecaminosa, tal vez prostituta, Jesús echó siete demonios de ella, pero ella no quedó como una cristiana de segunda clase, estaba en el pie de la cruz con su mamá mejor que Pedro, mejor que Juan, ella es la que estaba allí. El que ha sido perdonado mucho ama mucho, gracias a Dios.

Y así mismo nos hizo sentar en lugares celestiales con Cristo Jesús. Jesús que está sentado a la diestra del Padre y ahora nosotros estamos sentados con Él ¿cómo debemos visualizar esto, no?

Hoy en la mañana hablaba de mi experiencia en una taxi dominicana donde estaba lleno el taxi y se para, y se abre la puerta para una persona y yo digo: pero ¿y dónde se va a sentar? y ¡zoom! se sentó al ladito mío y ¡pum! se cierra la puerta, ahí se va a sentar ¿no? no estamos sentados así con Cristo en los lugares celestiales. Es que Él está sentado ¿dónde está sentado Cristo, en un taxi? sobre un Trono y Él comparte Su Trono con Su gente, y hay mucho espacio allá porque Cristo nos levantó y nos asignó estar allí, porque el príncipe de la potestad del aire ya está siendo vencido, hay una guerra en el ambiente espiritual y Jesús ya está sentado con autoridad y poder pero nosotros estamos en el Espíritu sentados con Él haciendo guerra para retomar este mundo para Dios, estamos sentados con Él hermanos, hay una corona para ti, estás ahí sentado.

Y no dice que va a pasar, dice que ya está. Si eres un hijo de Dios no solamente estás vivo por dentro, no solamente estás levantado sino que estás sentado ya en autoridad espiritual al lado de Cristo Jesús.

Algunos de nosotros no nos sentimos que estamos reinando en la vida. Tal vez nuestros sentimientos son diferentes pero tu realidad es otra, tu realidad es la realidad que Dios dice, no lo que yo siento en mis emociones y en mi mente ¿no? Yo lo escuché en inglés que tus sentimientos son reales pero no son tu realidad, tu realidad es otra, estás ya sentado con Cristo y ya la mente, las emociones tienen que cambiar para ajustarse a la realidad de que tú ya eres una nueva criatura en Cristo, las cosas viejas pasaron, he aquí todas son hechas nuevas.

Pero esto no es el final hermanos y ahí vengo al punto, a la clave que quiero que veamos hoy, versículo 7: “el propósito de todo esto es para mostrar” versículo 7 Efesios 2, “para mostrar en los siglos venideros las abundantes riquezas de su gracia en su bondad para con nosotros en Cristo Jesús.”

¿Dios qué hizo? te levantó, te sentó con Él para que cuando venga el Reino de Dios a la Tierra, cuando Jesús venga y este mundo pase, y ya entre en la nueva Tierra y los nuevos cielos, y ya que se vea todo lo que es espiritual con los ojos, y ya podamos ver los ángeles, ya en este momento este cuerpo se va a transformar de mortal y natural a glorioso, y seremos los diamantes de gracia que Dios va a mostrar al universo, y todos los ángeles anhelan ver ese gozo.

¿Cómo es que Él hizo? es mejor que la mejor película que tú puedas imaginar, es mejor que los patriots ganando el campeonato, es Dios que escogió personas muertas y las hizo vivir otra vez, él tomó Sus enemigos y los hizo hijos e hijas y están sentados con Él, ¿y cómo va a ser? Es la mejor película del universo y tú y yo, en Jesucristo, somos las estrellas. Somos diamantes de gracia, Dios quiere tomar tu historia, tu testimonio, tu ser y ponerlo delante del universo para que se vea su gracia y su bondad.

Un diamante es bello no solamente por lo que es sino porque puede reflejar la luz en una manera bella. Somos bellos no porque somos nada sino porque somos carbón pero carbón exprimido, carbón transformado para que ahora podamos reflejar la gloria de Jehová que nos hizo, Él nos llamó de las tinieblas para que podamos proclamar las bondades de el que nos llamó de las tinieblas a Su luz admirable.

Somos diamantes de gracia, nuestra vida, nuestro ser, no porque lo ganamos. Este testimonio del hermanito de Zaire me toca tanto porque él desde los dos años no habla, no come, no trabaja, no predica pero él sí brilla con el amor de Dios ¿por qué? porque él es amado por una familia que lo ama, no porque lo merece sino por ser precioso porque su familia lo ama, porque Dios lo hizo.

Hermano: tú no has hecho nada para ganar el favor de Dios, tú hiciste todo lo contrario. Dios no te escogió porque tú eres el perrito más lindo en la Tierra ¿no? Dios no te escogió porque eres la joya más bella, te escogió cuando estabas perdido y sucio, te hizo nuevo para que brille Su amor y Su bondad para que todo mundo diga: wow, hay un Dios que nos ama, wow, qué liberación.

Hermanos: si no merecemos el amor de Dios no tenemos que preocuparnos por más nada, Él me amó a pesar de todo así que ¿cómo no voy a vivir para Su gloria, no? porque por gracia sois salvos, porque mediante la fe dice la Palabra de Dios, no por obras para que nadie se gloríe. La Palabra dice que el hombre sabio no debe enorgullecerse de su sabiduría ni el fuerte de su fuerza sino que la persona que se gloríe que se gloríe en esto, que tú conoces al Dios vivo que te ha escogido, que te ha transformado no porque tú eres la gran cosa sino porque Él es un Dios grande y bello, y poderoso que ha hecho Su obra manifiesta en ti. Así que ¿quién eres? ¿eres la gran cosa? no, pero sí un diamante de gracia hecho para buenas obras en esta vida.

Y ahí terminamos el versículo 10: “porque somos hechura suya”. En el griego original usa una palabra muy especial, usa la palabra: “poiemen”, suena como una palabra que conoces ¿no? porque somos Sus poemas. Un poema es diferente de la prosa normal, expresa el alma del escritor, somos hechura Suya. En el Libro de Romanos usa la misma palabra para la naturaleza de los árboles, las estrellas, las leyes de la física, todo existe para que podamos ver la bondad del Creador. Nosotros también somos hechura Suya, Sus poemas, Sus diamantes de gracia para que a través de nuestras vidas se vea la grandeza de quien nos hizo.

Hermanos: hay buenas obras preparadas para ti y para mí. La vida es una aventura de descubrimiento, Señor: ¿qué has hecho para mí?

Hermano: hay cosas que tú puedes hacer que ninguna otra persona puede hacer. Hay obras buenas ya preparadas desde antes de la fundación del mundo que otra persona no puede sustituirte, solamente tú puedes hacerlo. O trabajando con martillo en el Nombre de Jesús predicando la Palabra, misericordia a una persona enferma, cuidando niños o predicando el Evangelio a tus compañeros de trabajo, tú eres hechura de Dios para brillar Su gloria y no hay sustitutos, no hay reemplazos, el Señor te ha hecho a ti para esto, para que tu luz brille y la gloria de Dios sea manifiesta en el mundo.

Hermanos: somos un pueblo sobrenatural, somos obras de arte de Dios y no lo merecemos así que, que perdamos el estrés del éxito humano hermanos, ya somos exitosos con un Dios que nos amó. Que seamos como niños que no tienen nada que probar, nada que perder, que vivimos la vida con una gran expresión de gracias al Dios que nos amó.

Jesús, mayor que Moisés y la Ley

TRANSCRIPT

Y hoy quiero presentar un tercer personaje y vamos a hacer comparaciones de vez en cuando entre estos 3 personajes. Hoy lo vemos en su diálogo y su encuentro con un hombre paralítico, que está en el capítulo 5 de Juan. Y es interesante que estos 3 encuentros, Nicodemo, samaritana, paralítico de Betesda, están en capítulos subsecuentes, 3, 4 y 5 de el Evangelio según San Juan.

Vamos a ver que hay un tema en común en los 3 y que está en el corazón mismo de una presentación evangelística. Está en el centro mismo de una relación real con el Evangelio como está constituido. En el capítulo 5, déjeme leer y entonces voy a entrar y voy a tratar de dejar la explicación para el final porque es un texto tan rico, y son como 47 versículos. No lo voy a leer todo en interés de brevedad, pero sí hay partes bien importantes y lo primero que quiero leer es simplemente el encuentro inicial con Jesús y el paralítico.

“Después de estas cosas había una fiesta de los judíos y subió Jesús a Jerusalén. – habla como si fuera en presente – Y hay en Jerusalén cerca de la puerta de las ovejas un estanque llamado en hebreo Betesda, el cual tiene 5 pórticos, es decir, 5 puntos de entrada, eran como 5 columnas muy hermosas que daban acceso a este estanque. Y en estos pórticos yacía una multitud de enfermos, ciegos, cojos y paralíticos que esperaban el movimiento del agua – muy interesante ese punto – porque un ángel descendía de tiempo en tiempo al estanque y agitaba el agua. Y el que primero descendía al estanque después del movimiento del agua quedaba sano de cualquier enfermedad que tuviese.”

Muy extraño esto. Algunos pueden decir, esto es superstición y es un punto muy raro en la escritura esto que está describiendo aquí.

“Y había allí un hombre que hacía 38 años que estaba enfermo. Cuando Jesús lo vio acostado y supo que llevaba ya mucho tiempo así le dijo, “Quieres ser sano?” Y él le dijo, “Señor,” le respondió el enfermo, “No tengo quién me meta en el estanque cuando se agita el agua y entre tanto que yo voy otro desciende antes que yo.”

Una explicación de por qué él no ha sido sanado. Le está diciendo, Señor, claro que sí, quiero ser sanado pero no puedo porque yo no tengo la fuerza, hay otros que están listos, se tiran antes que yo, no tengo nadie que me ayude, aquí estoy frenado y no puedo recibir sanidad.

“Y entonces Jesús le dijo, “Levántate, toma tu lecho y anda.” Es una oración, mientras más unción más brevedad hay muchas veces. Nosotros estamos, oh Jehová, Dios todopoderoso, envía tu poder sobre este pobre hombre y sánalo. No. “Levántate, toma tu lecho y anda.” El poder de Cristo. Esa relación íntima que él tenía con el Señor. Nos recuerda Elías orando los falsos profetas, todo el día sajándose, cortándose, clamando y viene Elías, “Señor, envía tu fuego.” Bum, trabajo hecho. Eso es todo. Próximo.

“Levántate, toma tu lecho y anda.” Y al instante aquel hombre fue sanado y tomó su lecho y anduvo exactamente como el Señor lo declaró. Aquí hay una revelación bien importante, y era día de reposo aquel día. Eso es un detalle que luego vamos a ver que es muy importante en todo el proceso.

“Entonces, los judíos dijeron a aquel que había sido sanado, “Es día de reposo, no te es lícito llevar tu lecho.” Este hombres va por ahí, chunchun con su matre al lado, gozoso de haber sido sanado y lo paran un grupo de fariseos estreñidos y le dicen, ¿cómo te atreves tu a caminar con tu lecho? Por qué? Porque es sábado, se supone que nadie lleve nada en las manos. El sábado era como lo último y si usted llevaba un palillo ya estaba haciendo trabajo y eso era un problema porque estaba violando la ley de no trabajar el sábado. Estos hombres se fijan en ese detalle y no se fijan en la gran obra que ha sido hecha.

“No te es lícito llevar tu lecho.” Él les respondió, “El que me sanó, él mismo me dijo, ‘toma tu lecho y anda.’ En otras palabras, arréglenselas con él. Miren lo que él hizo, yo hizo lo que él me dijo y por eso estoy aquí caminando. “Entonces le preguntaron, “Y quién es el que te dijo toma tu lecho y anda?” y el que había sido sanado no sabía quién fuese porque Jesús se había apartado de la gente que estaba en aquel lugar.”

Porque hay una revelación gradual, progresiva en este caso. El Señor deja las cosas así. Vamos a ver este detalle del Señor siempre yendo en revelaciones incrementales de mayor grado según va pasando el tiempo.

“Jesús se había apartado de la gente que estaba en aquel lugar. Después le halló Jesús en el templo – qué hacía este hombre en el templo? Probablemente había ido a dar gracias. Si Dios ha hecho algo en su vida, no sea demasiado espiritual, oh, Dios está en todas las partes, yo puedo adorarlo desde aquí, desde mi casa. No, vaya al templo, adore al Señor, dele gracias a Dios. Hay gente que son tan espirituales que no sirven para nada. Hay que ir a la casa de Dios, hay que buscar, eso es gratis se lo doy de ñapa. No le voy a cobrar por esa enseñanza.

“Después le halló Jesús en el templo donde se recibe revelación y le dijo, “Mira, has sido sanado, no peques más para que no te venga alguna cosa peor.” Auch! a mi me encanta ver al Jesús confrontativo porque a veces simplificamos a Jesús demasiado, lo vemos como Jesusito siempre como una ovejita en la mano, en el brazo, pero no como ese ser también claro, íntegro, firme en sus cosas.

Y le dice, “Mira, tu has sido sanado, ahora vete y no peques más para que no te venga algo peor.” Recuerde eso. y yo voy a explicar un poquito más acerca de eso.

“El hombre se fue y dio aviso a los judíos que Jesús era el que le había sanado.” No es que estaba delatando a Jesús, uno puede decir, oh, que mal agradecido. No, él dio testimonio de Jesús. Él dijo, encontré al que me hizo el favor. Él no está contando con la malicia de estos hombres religiosos que son farisaicos porque eso es lo que son fariseos. De ahí viene la palabra farisaico. Él cree que al él decirle quién fue ellos van a air y adorar y reconocer la grandeza de este hombre. No.

“Y por esta causa los judíos perseguían a Jesús y procuraban matarle porque hacía estas cosas en el día de reposo.” Su Dios es el sábado, su Dios es la letra, no las obras de Dios. Qué triste cuando usted pone el carro en frente del caballo, la carreta en frente del caballo. Jesús siempre quiso rescatar el espíritu. Hermanos, tengamos cuidado de no enamorarnos tanto de la letra y de la ley que nos olvidemos de la misericordia y de la gracia de Dios.

Yo diría que la madurez cristiana conlleva una agonía y una lucha muchas veces entre lo que dice la ley y lo que la misericordia de Dios demanda de nosotros, poder discernir el espíritu de Dios en una situación en vez de muchas veces golpear con una palabra cortante a alguien que pude que sea verdad pero puede que también haga mucho daño y el espíritu de Cristo muchas veces demanda otra cosa y el Señor siempre se reveló contra aquellos que querían poner la ley desnuda y los mecanismos de la religión por encima de la vida de Dios. y hay mucho que desempacar pero no tenemos el tiempo para hacerlo.

Pero estos hombres se enconan en que el Señor violó el sábado y no ven la gran obra de liberar a un hombre de 38 años de aflicción y maldición física.

“Y Jesús les respondió, “Bueno, mi Padre hasta ahora trabaja y yo trabajo.” Los mató ahí. En otras palabras, Dios está siempre sosteniendo el universo, manteniendo la creación, si el Padre se acostara a dormir en el sábado, qué le pasaría al mundo? se iría volando por ahí, por el espacio y chocaría contra una estrella y se consumiría. Gracias a Dios que el Padre siempre mantiene el universo funcionando. Gracias a Dios que el Padre siempre nos mantiene en su mirada a nosotros también. Siempre está trabajando. Su gracia siempre está manifestándose en el universo.

Y Jesús dice, “hey, si mi papá trabaja todo el tiempo, yo también voy a trabajar, sobre todo haciendo las obras de mi Dios.” como cuando vinieron sus padres, cuando él era niño, y lo encontraron hablando con los doctores de la ley y le dicen, “pero hijo, cómo tu te atreves a hacernos eso? nos dejaste, nos tienes preocupados.” Y él dijo, “Miren, papá y mamá, yo necesito estar en los asuntos de mi Padre.”

Qué bueno es cuando uno toma en serio, hermanos, la obra y la vida del Evangelio y el trabajo de uno y el deleite de uno es servir al Señor. Yo les digo, hermanos, enamorémonos de nuevo de Jesucristo. Hermanos, vamos a repudiar, vamos a renunciar a la religión dominguera. Ya veo algunos que se pararon y se están yendo por la puerta. Hermanos, vamos a vivir una vida cristiana 24 horas, 7 días a la semana. Amén.

Cuando los discípulos encuentran a Jesús hablando con la mujer samaritana y les dicen, “Tienes hambre?” y le dicen, “Miren, yo tengo una comida de la cual ustedes no conocen. Mi comida es que yo haga el trabajo, la obra de mi padre.” Cuántos de nosotros podríamos beneficiarnos de esa filosofía? Si nuestra vida, nuestro placer fuera servir al Señor.

Yo les pongo un reto ahora mismo, tome una hora de esas horas durante la semana que usted usa bembeteando en el teléfono o viendo televisión o leyendo la última noticia del desastre que hizo Trump con alguien o lo que sea, y en Google viendo, en Facebook pendenciando la vida de todos los demás, que es falsa de todas maneras y no es verdad y dedíquesela a leer la palabra de Dios, dedíquesela a la oración, dedíquesela a la intercesión.

Hermanos, puedo retarlos a hacer eso? una hora. Y yo creo que su vida va a ser cambiada. Dedíquele una hora al Señor. Ayune por una hora de lo que sea y dedíquesela a buscar más de Dios y usted verá que su vida va a ser transformada. Estoy profetizando ahora por si acaso.

Hasta ahora mi Padre trabaja y yo trabajo. Y por esto los judíos aún más procuraban matarle. Qué siniestra la intención de esta gente. Porque no solo quebrantaba el día de reposo sino que también decía que Dios era su propio Padre, haciéndose igual a Dios. ahí hay algo que no puedo… me voy a anticipar, y es el hecho de que ellos entendían lo que Jesús estaba haciendo. Hay muchas religiones que dicen, no, Jesús no es Dios, es una creación de Dios, es esto, es lo otro. Jesús decía sin ambigüedades, yo soy Dios, en varias ocasiones. Dice, antes que Abrahán fuese yo soy, dijo. Y se sabe que en el griego original y en el hebreo, cómo se identificó Dios cuando Moisés le dijo, cuál es tu nombre? Yo soy el que soy.

Y los judíos entendieron cuando [inaudible] yo soy y le quisieron apedrear porque él se hacía Dios. Jesús es Dios. si usted quiere tener una relación con Dios relaciónese con Jesús. Ahí está todo. Él es la imagen del Dios invisible, dice. Imagen, queriendo decir, no una pintura, no, imagen, ícon, es la fotocopia, es la reproducción misma de Dios en el griego original, ícon. Es decir, Jesús era la reproducción perfecta de Dios. Y es. Y por eso es que es tan importante uno relacionarse con Jesús.

Y por eso es que en estas 3 presentaciones que hemos visto: Nicodemo, samaritana, hombre paralítico, estos 3 textos vemos algo y es que Jesús llama atención hacia su propia persona, como la base de toda salvación y de toda relación con el Padre. Y nosotros tenemos que hacer lo mismo. Cuando presentamos el Evangelio a alguien, es a Jesús a quien tenemos que presentar. Pero quiero insistir más en eso más adelante.

Déjeme volver a mis notas. Este es el tercero de los 3 grandes y reveladores encuentros entre Jesús y 3 individuos que estamos tratando. Y hay muchos elementos en común que tienen estos 3 encuentros. En los 3 vemos una exaltación de Jesús como el punto culminante del diálogo y de la narración.

En esos 3 encuentros vemos una exaltación de Jesús como el punto culminante de la narración y vemos casi como un crecendo, es como un crecimiento, es un ascenso de revelación que vemos. Hay un desarrollo lento en las 3 conversaciones y en los 3 momentos que culminan en una presentación clara y abierta de Jesús como el elemento esencial para la salvación y la vida eterna.

El Señor comienza a acelerar poco a poco y comienza, por ejemplo, la samaritana, dame agua de beber, si tu supieras quién te pide agua, etc., hasta que finalmente le dice, yo soy el que habla contigo, el Mesías.

En cada caso Jesús en esos 3 casos se nos presenta como superior a cualquier otro sistema religioso, ya sea de los samaritanos, en el caso de la mujer samaritana, o del judaísmo en el caso de Nicodemo. Él es superior y él tiene que ser enfocado y recibido.

En lugar de un sistema religioso, como en el caso de Nicodemo o de la mujer samaritana, vemos la presentación de una persona como el fundamento de la salvación. No le venda a la gente cristianismo, eso puede sonar escandaloso, no le venda a la gente una iglesia, no le venda a la gente un pastor o un líder, porque lo van a decepcionar, véndale a Jesucristo. O mejor dicho, regáleselo, presénteselo, levántelo de ellos para que lo enfoquen, porque el cristianismo es una persona, es una relación dinámica, continua, sostenida con la persona de Jesucristo como el fundamento de la salvación.

Si hay algo que yo he aprendido reestudiando estos pasajes es el poder mágico de cuando usted le presenta a Jesús a una persona, eso quiebra resistencias, hermanos, o los confronta de manera que tienen que o rechazar o aceptar, pero los confronta. Jesús tiene un poder como para abrir y quebrar cosas. Los demonios huyen ante el nombre de la persona de Jesús. Preséntele a Jesús, haga que lo mire dos o 3 segundos y que lo vean como él es, porque Jesús tiene un poder increíble para desatar cosas en el individuo.

Y vemos aquí 3 etapas de la narrativa del paralítico. Hay 3 momentos, el primero, en los versículos que hemos leído del 1 al 18, donde el Señor se relaciona con este hombre y lo trabaja, lo sana, etc. Y después comenzando con el versículo 19 hasta el versículo 29 más o menos, vemos un diálogo entre Jesús y los fariseos. Ellos lo acusan, él responde, él declara quién él es, etc. Y después como que en el resto del pasaje, en el versículo 30 hasta el final, 47, es como que Jesús se despega de ellos y simplemente continua en un monólogo hablando de quién él es, cuál es su relación con el Padre, cómo el Padre lo sostiene, lo soporta, lo instruye, cómo hay una intimidad absoluta, indisoluble entre Jesús y el Padre, de manera que él solo hace lo que ve al Padre hacer, lo que el Padre le dirige que haga, y el Padre ama al Hijo, el Padre soporta y sostiene y respalda al Hijo. Y Jesús entra en una predicación abierta, como que dejó atrás a todo el mundo y está hablando para los siglos delante de nosotros acerca de su persona.

Es un pasaje maravilloso que nos revela mucho acerca de la naturaleza misma de la persona de Jesús. Y lo que vemos en toda esa presentación del capítulo 5 es que en lugar de un sistema religioso, una iglesia, una institución religiosa, que es algo, hermanos, que con todo respeto a la iglesia católica, si hay alguien aquí católico entienda que no estoy… estoy discrepando con todo respeto como uno discrepa con un igual – El centro de la enseñanza de la iglesia católica es que la iglesia es tu madre y la iglesia te cubre y que tu relación es con la iglesia. Y ese es el centro, y si tu te apartas de la iglesia te apartaste de Dios prácticamente. Si o no? estoy haciendo justicia o no? eso es lo que dicen.

Hermanos, eso no podría estar más lejos de la realidad bíblica y de Jesús porque lo que vemos es que Jesús una y otra vez en el caso de Nicodemo, la samaritana, está diciendo, no es un sistema, no es una religión, es yo, mi persona, una relación conmigo. Usted no se da cuenta de lo difícil que es más mucha gente que ha vivido bajo la influencia de la iglesia francamente, y eso le pasa también a los evangélicos religiosos, no se crea, a veces hay gente que es más bautista que evangélica y cristiana. Yo soy bautista, soy metodista, soy esto, lo otro, y de ahí no se salen por nada. Están marcados. Soy pentecostal. Aunque a veces detestan las cosas que ven no pueden salirse porque están marcados como una res, con la impresión de la denominación. Denominación no salva. Iglesia no salva. León de Judá no salva. Cristo salva.

Nunca se apegue a ninguna religión ni evangélico ni nada. Es una relación con Jesucristo. Eso es claro. Y eso es lo que vemos en estos… examine esos 3 pasajes, 3, 4 y 5 Juan, y usted verá a Jesús siempre presentándose, yo soy. Relaciónense conmigo. Iglesia ciertamente no salva en ninguna manera.

Y entonces vemos esta presentación de Jesucristo como lo que importa. Nicodemo es un hombre religioso, bien comportado, va a la iglesia todos los días, es diácono, es hujier, yo creo que es pastor inclusive, pero no: Nicodemo, si tu no naces de nuevo no te vistas que no vas. Tienes que nacer de nuevo y yo soy el instrumento para tu nacer de nuevo.

Entonces, vemos esta paulatina presentación de Jesús donde al principio Jesús simplemente sana a este hombre y no le dice quién es. Después hay un segundo dialogo donde él comienza a hablarle un poco más y después una tercera parte en la narrativa, donde él se revela, hace así, yo soy Clark Kent pero también soy Superman, y hay una S bien grande allí, de súper Jesús.

Vemos esto, en la primera parte vemos esta… es interesante en la primera parte de esta narración lo que sucede, es como que codificado dentro de la narrativa hay una presentación de Jesús como superior al Antiguo Testamento. Y esto es algo que merece que lo examinemos un poquito más.

Veamos esta situación, dice que hay un ángel que viene de vez en cuando, mueve las aguas y el que se tira por primera vez cuando las aguas se mueven es sanado. El que salta primero se cura. Yo no sé, para mí me es extraño. Hay pasajes en la escritura que son bien extraños y uno como que quisiera mejor que ni estuvieran allí. Pero yo creo que lo que dice la Biblia. Aquí no hay que se nos diga, no, esto era una tradición de los judíos, era un rumor, era un dicho de que si se hacía. No, dice que era lo que pasaba y hay lugares misteriosos en el mundo.

Mire, Lourdes, y aquí yo sé que voy a perder a algunos de ustedes. Lourdes es un lugar en la religión católica que durante casi un siglo, yo creo que un siglo, ha sido un lugar de mucha sanidad. Es un lugar donde genuinamente, es más, yo diría la iglesia católica es más escrupulosa. Así como digo una cosa digo la otra, la iglesia católica es más escrupulosa en certificar un milagro que los evangélicos. Los evangélicos, no, que fulanito se sanó y ese pastor ha resucitado 57 muertos. Yo digo, mira, si hubiera resucitado a uno, yo creo que sería ya una cuestión para el New York Times. Hoy en día, todo el mundo está resucitando muertos, todo el mundo está… y el mundo sigue igualito. Pero eso es aparte, esas son manías mías.

Ahora, la iglesia católica para certificar un milagro tiene que pasarse por un cedazo increíblemente fino y casi hacer imposible cualquier otra explicación. Y en Lourdes, que es una gruta y donde hay agua, hay algo asociado a veces con el agua, con los estanques en la Biblia, y estos lugares de agua, el mar de Galilea y otras cosas. Es raro, es misterioso y yo no sé, le he complicado la mente quizás innecesariamente a ustedes, pero sí hay algo acerca del agua que es muy misterioso y a veces se dan milagros, como los árboles también en toda la humanidad, hay lugares que son imantados, están llenos de misterio.

Y este era uno de esos casos. Este estanque era un lugar, sí, parecería superstición pero venían un ángel misteriosamente y por un tiempo se da este tipo de situación. Y ¿sabes qué? Yo diría que, perdonen esto, pero se parece un poquito… hoy en día en el mundo cristiano es así, como que… porque lo que vemos aquí es que hay una manera imperfecta de manifestar la gloria de Dios en los antiguos sistemas y hay otra manera muy eficiente cuando el espíritu de Dios está presente como el caso de Jesucristo.

En este caso vemos algo y es que ese sistema de sanidad que este hombre está buscando sanarse a través de él, nos recuerda mucho del Antiguo Testamento versus el Nuevo Testamento y el nuevo orden que Jesucristo representa. Cómo veo yo esto? Vamos a ver lo siguiente, este sistema de sanidad en el cual opera este hombre, y de nuevo, piensen en esto, yo estoy aquí como un abogado montando un caso, vamos a ver después que toda la controversia del capítulo 5 es Jesús versus Moisés, Jesús versus el Antiguo Testamento, Jesús versus la antigua revelación de los judíos, y Jesús como superior a todo lo que ha venido antes de él.

Entonces vemos esto, este sistema de sanidad que se da aquí en Betesda es un sistema como el Antiguo Testamento, es un sistema imperfecto, ineficiente. Una sola persona de vez en cuando se sana, de multitudes y multitudes que hay, si una persona ve el agua moverse o la escucha, se tira, se sana, no importa que sea quien sea. Es un sistema muy ineficiente como lo era el Antiguo Testamento. La Biblia dice bien claro que el Antiguo Testamento era simplemente un aguante hasta que viniera la perfecta revelación a través de Jesucristo.

Es un sistema injusto porque solamente el que puede tirarse al agua primero competitivamente se sana y así vemos en el sistema judaico solamente la gente bien educada, que conocía la ley, que podía ir al templo, que podía producir un sacrificio costoso muchas veces, los pobres no figuraban en el judaísmo. El judaísmo había sido monopolizado por un grupo de especialistas en la ley y toda esa multitud de gente normal, común y corriente, pobres, no educados, los fariseos no les importaba. La samaritana no le importaba a la gente de la ley. Ellos le importaban sus ritos, su perfección artificial.

Y saben por qué las multitudes seguían a Jesús? Porque Jesús los validaba a ellos, amaba al pobre, amaba al pequeño, amaba a los descuidados, amaba a los ignorados por la religión y por eso se iban detrás de ellos, y por eso los fariseos envidiaban y odiaban a Jesús porque Cristo valida todo ser humano, la vida de Dios está en cada ser humano y Cristo ama al pobre, al ignorante, al débil, al pecador, a todos.

Mientras que aquí vemos que solamente los fuertes, los que podían lanzarse al agua rápidamente, esos eran los que se sanaban, como en el judaísmo. Es un sistema de obras también porque este hombre tenía que él tirarse al agua él mismo. Él tenía que hacerlo, como en el sistema de la ley usted tenía que ganarse su propia salvación por obras, sí o no? usted tenía que ser prácticamente perfecto, usted tenía que ir a la sinagoga o al templo y llevar sacrificios y esto y lo otro. Era trabajo como la salvación que este hombre buscaba, la sanidad que él buscaba era por su trabajo, su capacidad para él tirarse al agua en el momento preciso.

Y era algo de chance, de si pasaba, pasaba, si no, no. vamos a ver como en Cristo Jesús. Otra cosa que no hay gracia en este sistema. Es todo, si tu puedes pagar el precio tu te sanas, si te puedes tirar al agua, recibes sanidad si no puedes eso es problema tuyo. No hay gracia en este. Este hombre paralítico no tiene amigos que lo ayuden, es decir no hay gracia presente, no hay amistad, no hay amor, no hay misericordia. Él está solo bandéatela como puedas. Es un sistema completamente imperfecto como lo es el judaísmo.

Pero qué pasa? Ahora vemos a Jesús que entra en el escenario y todo cambia cuando Jesús llega al escenario. Jesús toma la iniciativa, se acerca a ese hombre, este hombre no tiene que tirarse al agua y sudar buscando, no, Jesús viene generosa, tiernamente y le pregunta, “Hey, hola cómo estás?” y en su mente Jesús dice, yo sé que tu tienes 38 años ahí tirado en tu parálisis, te gustaría ser sano? Óigame qué misericordia. El Señor toma la iniciativa. En el Evangelio Cristo toma la iniciativa.

Él vino, dice, cuando estábamos sumidos en nuestros pecados y maldades, Cristo murió por nosotros. Dios tomó la iniciativa, dio a su Hijo, vino al mundo cuando el mundo no lo estaba buscando. El Señor siempre toma la iniciativa en tu vida y él siempre se ofrece delante de ti. Vemos a Jesús iniciándose en símbolo de ese nuevo sistema de gracia.

Segundo lugar, todo lo que este hombre tiene que hacer para ser sanado es decir, quiero ser sano. Abrir su boca. Por qué el Señor le pregunta quieres ser sano? El Señor sabe que sí, que quiere ser sanado, pero Dios siempre espera una participación nuestra. Cuando este hombre escucha lo que Jesús le dice, dice, “Claro que sí, yo quiero ser sanado.”

Tu tienes que hacer algo, la gente dice, bueno, si Dios viene y me toca, pues yo entonces acepto a Cristo. No. Tu tienes que aceptar a Jesús, tienes que decirle, él ya hizo todo lo que él podía, ahora tu tienes que hacer algo para entrar en una relación con Jesucristo. Es tan importante que el hombre participe hasta cierto punto. La salvación es gratis pero tu tienes que firmar abajo en el cheque, poner tu nombre allí. Por eso es que el Señor siempre busca una confesión, una participación, un depósito de nuestra parte. Tiene que haber algo, que si crees con tu corazón, confiesas con tu boca que Jesucristo es el Señor, serás salvo.

Hay que confesar. Hay que declarar. Y este hombre en el sistema divino de salvación y de sanidad, hay que confesar. Otra cosa es que no hay obras involucradas. Este hombre no tiene que tirarse al agua, no tiene que contorsionarse, ser el primero. No. Quieres ser sano? Sí, quiero ser sano. Pues, levántate, toma tu lecho y anda. Qué maravilloso es el Señor.

Es gracia, gracia. No hay obras, no hay esfuerzo. Y otra cosa es que en vez de ángeles, que para mí en un sentido es como símbolo del Antiguo Testamento, los ángeles se mueven mucho en el Antiguo Testamento, aunque también se mueven en el Nuevo, pero en un sentido la mediación de un ángel comparada con la mediación perfecta de Jesucristo, usted ve la diferencia?

En el Antiguo Testamento tenemos aproximaciones, tenemos instrumentos parciales e imperfectos como el templo, el santuario, el velo, el lugar santísimo, son aproximaciones simbólicas de la realidad. Pero cómo dice la Biblia? Que nosotros podemos acercarnos directamente al trono de la gracia de Dios. Ya no es un símbolo, ya no es un intermediario, nosotros podemos acercarnos confiadamente ante la presencia de Dios para recibir el oportuno socorro que necesitamos.

Dice la Biblia que nosotros estamos sentados a la diestra de Dios Padre juntamente con Jesucristo, aunque usted no lo vea, pero es algo efectivo, es algo real. Usted no necesita ángeles, usted no necesita intermediario secundarios, Cristo mismo le lleva ante la presencia del Padre celestial. Muy diferente. Y ese trabajo de gracia es directo, totalmente efectivo.

Pablo dice que la ley no puede sanar la consciencia. La gente siempre se siente culpable. La gente siempre se siente deudora e inmerecedora, siempre está acosada por el hecho de que no está cumpliendo con todo lo que se requiere, pero en Cristo Jesús nosotros podemos tener una consciencia tranquila porque no somos nosotros sino Cristo el que hace la obra a través de nosotros.

Aquí vemos algo, que el Señor le dice al paralítico, levántate, toma tu lecho, anda y pasa, es efectivo, es total, es fulminante, es claro. Muy diferente. Usted ve la diferencia? El sistema antiguo y el sistema nuevo. Esto no sería tan claro si no viéramos después el diálogo confrontativo que se da entre Jesús y los fariseos porque allí sí vemos claramente la oposición desnuda entre lo que Cristo representa y lo que estos hombres farisaicos representan.

Cuando Jesús le dice a este hombre, levántate, toma tu lecho y anda, en el sábado. Usted vieron que dice ‘y era el día sábado,’ el día de reposo. Lo que Juan está haciendo claro que cuando el Señor le dice eso está levantando un enjambre de avispas enseguida porque le está diciendo a este hombre, no te preocupes, es sábado, pero yo he hecho algo mayor que el sábado. Aquí hay alguien mayor que el sábado, que me llamo yo. Y el que no le guste que venga y se las vea conmigo. Él está diciéndole, toma tu lecho, la gracia ha invadido tu vida, no vivas ahora por obras muertas.

Entonces, hay una confrontación directa entre Jesús y los representantes de ese antiguo sistema del Antiguo Testamento. Los judíos encuentran a este hombre caminando, liberado, con todos sus amarres antiguos sueltos y le preguntan, ‘oye, pero cómo tu te atreves a caminar con esa estera, esa cama? Era un rollo, era un colchoncito chiquito de esos que usan para hacer yoga y todo ese tipo de cosas. Y él lo enrolló e iba caminando por la calle con su matrecito libre. Eso era todo.

Los judíos lo ven y le preguntan, cómo tu te atreves? En realidad este hombre es como un símbolo de la liberación que ahora hay en Cristo Jesús. Es un símbolo de la nueva dispensación de la gracia en Jesucristo. Y claro, cuando la gente ve a una persona libre en Cristo y están atados ellos, se sienten amenazadas. Mucha gente dice cómo tu metido todo el tiempo en la iglesia… no pueden entender. Están atados al antiguo sistema. No se deje intimidar. Tráigalos a beber agua, dígales, yo tengo un agua que tu no sabes. Ven y bebe de ella también y tu verás por qué.

Y los judíos le preguntan, es interesante lo que dicen, “Quién es el que te dijo toma tu lecho y anda?” en la otra traducción es más claro, “Quién es el hombre, quién es el tiempo, la persona que te dijo que tomaras tu lecho y andas?” no entienden a Jesús. Y este hombre les responde con una lógica tan perfecta, él dice, “Mira, el que me sanó me dijo que anduviera con mi lecho y yo hice lo que él me dijo.”

La diferencia de la impenetrabilidad de la mente de estos fariseos y la lógica sencilla y clara de este hombre. Mira, si él hizo este milagro tan grande él sabrá lo que hace. Yo simplemente hice lo que él me dijo. Entonces, vemos después que este hombre encuentra a Jesús en el templo y el Señor se le acerca, a mí me hubiera encantado ver esa escena. El que ha sanado a este hombre ahora lo encuentra y se acerca a él. Hola cómo te va? Hey, perfectamente, mira cómo estoy. Comienza a saltar, a hacer calistenias, y él le dice, “Ten cuidado, no sigas pecando para que no te venga una cosa peor.”

Hermanos, no podemos escapar ese momento por más que uno quiera. Porque la iglesia de Jesucristo muchas veces en su deseo de ganar gente les vende un Evangelio barato a la gente, un Evangelio solo de gracia barata. Y yo veo algo interesante en los 3 casos aquí, y es que el Señor antes de liberar, afirmar, bendecir, primero les aclara algunas cosas a la gente.

Y de nuevo, yo no creo que uno tiene que ser farisaico ni santurrón ni legalista para dejarle saber a la gente que el Evangelio es demandante. Si usted quiere beneficiarse plenamente de la vida cristiana, mi hermano, hay algo que usted tiene que hacer. La salvación es gratis en un sentido, no es gratis nada, porque le costó a Cristo su vida y todo, pero yo creo el gozo de la vida cristiana, el provecho de la vida cristiana, los beneficios más profundos de la vida cristiana, la revelación secreta de Dios es reservada para aquellos que buscan con ahínco la presencia de Dios en sus vidas.

La gente que está buscando la intimidad, que como Moisés le dicen, Señor, yo quiero ver tu rostro. Si he hallado gracia quiero ver tu rostro. Cuántos de nosotros aquí en esta tarde sentimos esa hambre y esa sed de Dios? cuántos podemos decir como el salmista, como el siervo por las corrientes de las aguas así clama por ti, oh Dios, el alma mía. Mi alma tiene sed de Dios, del Dios vivo? Cuándo vendré y me presentaré delante de la casa de Dios? fueron mis lágrimas mi pan de día y de noche. Cuántos de nosotros tenemos esa hambre de conocer a Dios?

La mayoría de nosotros nos conformamos con ponchar la tarjeta, es decir, ya yo tengo mi pasaporte y yo me voy para el cielo. Aquí le voy a dar al Señor una milaña, lo mínimo que yo pueda. Voy a negociar con él. Padre, cuál es lo mínimo que yo tengo que pagar para entrar el cielo, para poder hacer todo lo que nos de la gana? Y abusamos de la gracia de Dios. Siempre estamos dando tarjetasos espirituales. Viviendo por crédito y decimos, bueno, esta escapadita me la voy a dar hoy. Como decía un pastor en Melecio, Señor, tu sabes que tu siervo necesita un relojito. Es una larga historia. Y nos damos una escapada, Señor, tu sabes que yo soy débil y que necesito unas vacaciones. Y no podemos disfrutar plenamente de la vida.

Y por eso es que yo les digo, hermanos, no es que uno sea legalista, es que el ejemplo de Jesucristo es que antes de él bendecir completamente una vida tiene que leerles cuáles son los requisitos del Evangelio y de la vida cristiana. En el caso de la samaritana le dijo, sí, antes de que tu ahora me sirvas y hagas esto y lo otro, ve y busca a tu marido. Marido? Yo no tengo marido. Claro que no, si tienes 6 maridos y ninguno es tu marido.

En el caso de Nicodemo, Señor, sabemos que tu eres una gente maravillosa, tu eres un gran maestro. Nicodemo, cállate. Si tu no naces de nuevo no te vistas que no vas. Y en el caso de este hombre, el Señor le dice, mira, no sigas pecando. Evidentemente el Señor había tenido una revelación. No es que toda enfermedad se deba a pecado, entiéndame, no es que si tu estás luchando con una enfermedad, o tuviste un accidente o lo que sea, ah, eso es porque estoy en pecado. Pero tampoco te quiero decir, no descuides las relaciones.

Pablo, en un pasaje en Primera de Corintios 12, habla de que muchos están en pecado y hasta duermen, están enfermos y duermen. El pecado muchas veces, hermanos, te debilita delante de Dios, el pecado impide que la gracia del Señor se manifieste plenamente en tu vida. El pecado te quita efectividad, es como un escape de presión en un motor. No vas a correr con la misma velocidad. Si no hay tensión en la vida cristiana, hermanos, no hay efectividad. Eso es así. Si no hay lucha, si no hay agonía con el yo, si no hay un deseo de hacer la voluntad del Señor, es que hay sacrificar, hay que morir, hay que entregar.

Y él le dice a este hombre, mira, Dios ha hecho una obra preciosa en tu vida, cuando se te pase el susto, no vuelvas a hacer lo mismo que tu hacías antes. Porque muchas veces es así, Dios nos bendice, nos sana, y después entonces decimos, bueno ya llevo 3 años, Señor, portándome lo más bien, ahora voy a cogerme un sabático de 3 mesecitos aunque sea, aunque sea una inyeccioncita una vez, una escapadita por allí, un traguito más, eso no importa, y nos olvidamos de dónde Dios nos sacó.

El Señor dice continuamente, recuerda de dónde saliste. No te juegues con Dios. porque es lo que pasa acá, le dice, mira, para que no te suceda algo peor… el Señor en un caso dice, en una parábola, cuidado, cuando el demonio es sacado de una persona y ahora entra en el orden de Dios y su casa está bien arreglada y bonita y en orden y todo está resuelto, el demonio que ha sido sacado de esa persona anda por allí en lugares secos y desiertos y estériles porque a los demonios les gusta la compañía humana. Y anda por allá desesperado buscando otra vez y vuelve y se tropieza con la persona que antes ocupaba y dice, guau, mira qué bonita está la casa, bien arreglada, las ventanas están pintadas, el piso nuevo, todo limpio y en orden. Dice, guau, acá vengo yo. Y busca 7 amigos más y dice que la situación postrera de la persona viene a ser peor que la primera.

Entonces, hermanos, cuando Dios nos ha limpiado, cuando Dios ha hecho una obra… el Evangelio es serio, en otras palabras hermanos. Yo tiemblo cuando predico estas cosas porque la verdad es que es serio. Para mí es serio y para usted es serio también. Dios nos está llamando a una nueva etapa de vida como congregación. La iglesia que yo vi esta tarde adorando al Señor, al final del tiempo de adoración, es una aproximación de lo que quiere para esta iglesia. Si esta iglesia se pone las pilas va a ser una explosión nuclear. Si nos consagramos, nos limpiamos, nos circuncidamos espiritualmente Dios va a hacer algo extraordinario en esta congregación.

Es tiempo de santificarnos, es tiempo de ser cuidadosos con la unción y la bendición que Dios ha puesto en nuestras manos. Y por eso el Señor le dice a este hombre, cuidado, vete, no peques más, ahora protege la bendición que has recibido.

Y el final, ya voy aterrizando y si quieren venir por acá Omar. Hay tanto material en este pasaje, hermanos, tanta cosa bella que hay en él. En este diálogo que vemos entre Jesús y los fariseos, de nuevo, vemos una presentación clara de lo excepcional y lo único de su persona. Y aquí hay algunos de los versículos más sublimes de toda la escritura acerca de la persona de Jesús y eso es lo que yo quiero dejar en su corazón en esta tarde. Si algo no he cumplido, quisiera que usted se llevara esto.

En el versículo 20, dice, “Porque el padre ama al hijo y le muestra todas las cosas que èl hace y mayores obras que estas le mostrará de modo que vosotros os maravilléis. – él está hablando a los fariseos – porque como el padre levanta los muertos y les da vida, así también el hijo a los que quiere da vida.”

Usted ve aquí a Jesús ahora llamando atención escuetamente, desnudamente hacia su persona, aquí él se quitó los guantes, se quitó el traje de Clark Kent y está parado ante ellos con su traje de Súper Hombre, y le dice, la misma manera que el padre levanta a los muertos… no había un reclamo más radical y más atrevido que lo que el Señor está diciendo aquí, porque para los judíos ellos podían creer cualquier cosa pero que un hombre tuviera, no solamente la capacidad de dar vida porque en el Antiguo Testamento hay casos, por ejemplo Elías resucitó, pero lo que Cristo está diciendo es que yo tengo la discreción de dar vida a quien a mí me da la gana. Yo no tengo ni que pedirle al padre porque ya yo estoy unido tanto al padre que yo puedo resucitar a quien yo quiero, es más, yo voy a resucitar millones y billones de personas a través de los siglos. Yo soy la vida.

No dice él eso? Yo soy el camino, la verdad y la vida. Él no dice, yo doy vida. No, él dice, yo soy vida, yo soy la vida. Como el padre levanta a los muertos y les da vida también el hijo a los que él quiere, subraye a los que quiere, él da vida porque el padre a nadie juzga sino que todo el juicio dio al hijo para que todos honren al hijo como honran al padre.

En el versículo 24 dice, “de cierto, de cierto, os digo… cuando el Señor dice de cierto, de cierto, ponga atención, póngase en atención, “el que oye mi palabra y cree al que me envió tiene vida eterna y no vendrá condenación más ha pasado de muerte a vida.”

Y compartí esta verdad esta mañana con los hermanos y trato de explicarlo sucintamente y esta idea, sabe que si usted no tiene a Jesucristo usted está efectivamente muerto. Mucha gente piensa como que aceptar a Cristo es una cuestión opcional y es como pasará de vida mediocre a una vida mejor. y quizás yo he predicado eso en algún momento, se me ha hecho bien claro una cosa, es que el que no tiene a Jesús en su vida, en su corazón, legalmente, efectivamente está muerto delante de Dios. la única persona que está viva delante del padre es la persona que tiene a Jesucristo en su vida y en su corazón.

Esta idea de estar escritos en el libro de la vida eso quiere decir que el Señor tiene un inmenso gavetero con folders, con casos de las personas que están escritos en el libro. Hay un gavetero de vivos y hay un gavetero de muertos. El Señor nunca se preocupa por los muertos, o en un sentido, sí se preocupa pero déjeme explicar lo que quiero decir. Usted sin Cristo simplemente no figura en el plan de vida de Dios. Dios le da vida solamente si usted entra en una relación personal con Cristo Jesús y entonces usted pasa de ser un muerto en vida a ser un vivo verdaderamente.

Y esto que yo les decía, hay mucha gente que se ofende del hecho de que sin Cristo uno se va al infierno, a la perdición eterna y dicen, pero cómo Dios puede mandar a una persona a la muerte eterna. Hermanos, lo que dice aquí claramente es que Dios no manda a nadie a la muerte eterna, la persona ya está en la muerte eterna. La intervención divino es cuando Dios le da vida a una persona y eso él tiene derecho a hacerlo solamente él ha establecido un plan a través de Jesucristo.

No culpe a Dios. Dios ha provisto una manera de que usted pase de muerte a vida y eso es a través de Jesús. Si usted no lo acepta entonces lo que dice la palabra una y otra vez, la culpa es suya, la condenación usted se la ha echado encima, pero qué fácil es aceptar a Cristo, qué fácil es entrar en la lista de los vivos haciendo su pacto, haciendo su relación con Jesucristo.

Dice, “el que oye mi palabra y cree al que me envió tiene vida eterna y no vendrá a condenación más ha pasado de muerte a vida.” Mis hermanos, recuerden esto una y otra vez, la doctrina del infierno se me ha hecho tan clara últimamente que hasta cierto punto yo creo que yo la he hasta rescatado en mi consciencia porque muchas veces nuestra sofisticación intelectual nos invita como a minimizar esa doctrina del infierno.

Y hoy en día en el mundo cristiano el infierno es como esas letras que están en la computadora que están como grises, no están activadas, y usted no puede hacer nada con ella porque no son parte del programa en ese momento. Y nosotros tenemos así, en nuestras computadoras evangélicas en muchos de nosotros dice infierno pero está en gris, usted no puede oprimir esa área porque como que está simplemente implícita allí. Los que saben de computadora me imagino que saben lo que estoy diciendo: lo reconocemos, lo aceptamos, decimos sí, existe, pero no está activo en nuestros corazones.

Y yo creo que cuando nosotros entendemos claramente que si una persona no está en Cristo se va a una perdición eterna, a una vida sin Dios, sin esperanza porque ese es su estado natural, porque se requiere una intervención de Cristo activada por medio de un decir, yo quiero a Jesús, y si eso no es algo muy fuerte en nuestra vida no va a haber urgencia en la predicación del Evangelio. Nosotros vamos a decir, mira, mi vecino, fulanita, mi hermana, mi mamá, mi tío, bueno, sí, ni siquiera sabemos cómo decirlo, pero no hay…

Ahora, si usted sabe que al presentarles a Cristo usted los está rescatando de la muerte eterna, yo creo que eso le añada una dimensión muy diferente a nuestro evangelismo. Recuerde que cuando usted está predicando el Evangelio usted está salvando a gente de la perdición eterna. Y eso es lo que nosotros tenemos que estar haciendo hoy en día, el cristianismo como yo decía el domingo pasado, moderno, en el siglo XXI, nosotros hemos adoptado un método que no es el método de Jesucristo. Le presentamos a la gente cristianismo, como decía hace un rato, le presentamos una institución, un estilo de vida, ven, entra en el Evangelio y Dios te va a dar una vida mejor, te va a dar un matrimonio bueno, te va a bendecir tus finanzas, te va a dar salud, te va a sacar de tus adicciones. Les presentamos a la gente una cantidad de beneficios y tratamos de enamorarlos de esos beneficios para que entre en el Evangelio.

Y esos beneficios existen, pero es una manera ilegítima de presentarles el Evangelio, porque yo veo que en estos 3 casos Cristo no les presentó ningún momento los beneficios, les dijo, acéptenme a mí con todo lo que yo conllevo. Enamórese de mí, relaciónese conmigo y entonces usted puede entrar en lo que es el Evangelio. Usted entiende? no les presente a la gente los beneficios porque muchas veces, mire, si tu entras el Evangelio quizás al principio lo que te vengan son ataques, mientras Dios ordena tu casa… antes de que Dios ordene tu vida puede que primero tenga que haber un poco de desorden.

Dios antes de ordenar a veces desordena, a veces hay desorden antes de orden. A veces hay que confrontar. Dios tiene que examinar las cosas. Es como cuando se va a hacer una renovación de una casa, antes de renovar la casa tiene que haber escombros. Usted ha ido una casa donde primero se va a hacer un trabajo completo? Lo primero que hacen, entran, polvo, suciedad, háblenme a mí, dos renovaciones totales, tizne, polvo, escombro por dondequiera, entonces viene la renovación.

Y muchos de nosotros muchas veces antes de que Dios haga esa obra de perfeccionamiento en nuestra vida, vamos a tener que pasar. El diablo se va a revelar contra ti. La mujer va a decir, óyeme, yo prefiero al otro antes de que… tu te has convertido en un fanático, todos los días metido en la iglesia. Tus amigos, ya tu no eres tan divertido como antes. No te quieres tomar un trago, no quieres a mujerear, no quieres ir a la discoteca. El jefe te va a pedir que hagas cosas indebidas como hacías antes, tu vas a decir, mira, yo ahora no puedo. Te van a dejar tus amigos quizás, va a haber cambios.

Es así, muchas veces tiene que haber una confrontación de poder entre el diablo que tenía tu vida y el Dios que quiere limpiarla. Pero te aseguro una casa, si tu estás dispuesto a pasar por ese proceso, vas a entrar en una gran bendición, vas a entrar en una gran cosecha para tu vida. No vengas a Cristo por los panes y los peces en otras palabras, ven a Cristo porque hay salvación y vida eterna. Y después que él te de la vida eterna, entonces vendrán las otras bendiciones. Pero la vida cristiana es una vida agónica, es una vida de luchas pero también es una vida de grandes bendiciones.

Yo no la cambiaría por nada de este mundo. hermanos, vivir la vida como un animal, porque eso es lo que es una persona sin Cristo, vida animal, vida biológica, vida terrenal, arrastrándote dentro del tiempo y el espacio por un mundo, levantando polvo que se queda aquí en la creación, porque la energía ni es creada ni es destruida, dicen los físicos. El hombre que vive sin Dios, sin eternidad, es un ser boto, es un ser mudo, el polvo que levanta se queda aquí en la tierra y muere y murió un animal, sin dejar, un rastro, excepto que va a la condenación eterna.

El hombre, la mujer que vive en Cristo tiene oportunidad de bendecir a otros, vive para la eternidad, vive asociado con un reino eterno, maneja principios sublimes de verdad. Dios lo eleva de ser un pescador que huele a pescado, a ser un pescador de hombres y de mujeres. Pasan de ser meros seres humanos a ser maestros, madres espirituales, consejeros, adoradores, predicadores, evangelistas, qué maravilloso. Hay lucha, pero también hay bendición. Hay gloria y eso es lo que nosotros queremos.

Si tenemos la vida eterna, lo demás es una ñapa, es añadidura simplemente, mis hermanos. Vivamos para Cristo. No te enamores de la iglesia, enamórate de Cristo. Ese es el tema de este sermón. Lo voy a escribir antes que se me olvide porque va a ser el título de este sermón.

Bajemos nuestras cabezas. Yo les invito a recibir esta enseñanza ahora en sus corazones y si usted no ha hecho su pacto todavía con el Hijo de Dios yo le invito en esta tarde a correr por su vida, pelear por su vida y entregar su vida a Jesús e invitar al Hijo de Dios a tomar control.

Le gustaría a usted pasar de muerte a vida? Tan fácil como oír la voz del Hijo de Dios y decirle, Señor, entra a mi vida. Yo estoy a la puerta, llamo, si alguno escucha mi voz y abre la puerta, yo entraré, cenaré con ella, con él y él/ella conmigo, tan sencillo como eso. Quiero invitar a cualquier persona en esta tarde que no ha dicho sí a la voz de Cristo que lo haga en esta tarde.

Habrá alguien que quiera que oremos por ti en esta tarde? Voy a dar un momento para que usted lo piense bien y lo invito en el nombre del Señor, rompa el cerco en su vida. Invite al Hijo de Dios a entrar a su vida. Habrá alguien que quiera entregar su vida al Señor en esta tarde?

Le gustaría que Cristo hiciera un cambio, una transformación de tu naturaleza. Amén. Dios les bendiga, mis hermanas. Gloria a Dios. Alguien más? El Señor se ofrece, ahí está él con el paralítico. Imagínate ahora mismo que tu estás en el estanque de Betesda, no estás aquí en León de Judá, 2000 años atrás, estás en Jerusalén, el templo está cerca, con lo que ofrece el templo y la vida antigua y Jesús se acerca a ti ahora mismo, visualiza eso. Tu eres el paralítico, la paralítica, Jesús se acerca a ti y ahora mismo él te está diciendo, te gustaría ser sana? Te gustaría ser salva? La misma palabra, sano, salvo, es la misma palabra en el griego original. Te gustaría ser salvo? Te gustaría tener un seguro eterno? Te gustaría caminar tu vida sabiendo que si tu te mueres y tienes a Cristo en tu corazón tu destino eterno está aclarado? Te gustaría hacer eso? o quieres tu irte paralítico otra vez a tu casa.

Si Cristo te dice, te gustaría ser salvo? Tu le vas a decir, quiero pensarlo, ahora mismo no me siento, no tengo ganas, no estoy seguro, tengo que arreglar unas cosas, tengo que hablar con mi esposo, tengo que arreglar algunas cosas que no están bien con Dios. Yo creo que si yo fuera el paralítico yo le diría, Señor, claro que sí. Habrá alguien más? Varias hermanas levantaron su mano, pueden pasar por acá.

El nuevo nacimiento - Una nueva manera de ver el mundo

TRANSCRIPT

Los invito a ir de nuevo al Evangelio según San Juan. Usted sabe lo que pasa, que muchas veces cuando uno trabaja la palabra del Señor esa palabra como que se abre frente a uno mismo y uno entra a veces pensando, guau, habrá suficiente material aquí para un sermón completo, un texto de la escritura? Y uno se lanza por fe y entonces cuando uno comienza a exponer la palabra esa palabra como que se abre por arte de magia delante de uno y uno descubre unos niveles y unas capas de complejidad maravillosas. Y a mí me pasa eso muchas veces cuando entro en la palabra del Señor.

El domingo pasado yo sé que hablamos acerca de Nicodemo y el encuentro que él tuvo con Jesús y antes de eso habíamos hablado acerca de la mujer samaritana. Y también de su encuentro, su diálogo con Jesús, y cómo el Señor fue llevando a estos dos personajes, que de hecho se parecen mucho el uno al otro, aunque parecerían totalmente diferentes, pero se parecen mucho en su constitución interna espiritual.

Y los dos estaban igualmente alejados de una experiencia verdadera con Cristo y de una relación verdaderamente profunda y personal con Dios. Nicodemo irónicamente por su condición religiosa y por su vida respetable y empapada en las cosas de la religión y su buen comportamiento, su prestigio ante la sociedad, pero eso paradójicamente servía como un obstáculo para lo que Cristo representaba y lo que él tenía que hacer para entrar en una relación vital con Jesús. Su religión era una piedra de tropiezo para él y el Señor lo confrontó.

La mujer samaritana con su vida pecaminosa, su vida sensual, 6 hombres había habido en su vida, y quién sabe si habías otras relaciones pasajeras, una mujer de dudosa reputación, que ni las mismas mujeres de su aldeas querían relacionarse con ella aparentemente. También estaba alejada de Cristo en parte por su pecado, acerca de lo cual el Señor la confrontó, y en parte también por su propia religión samaritana, de Samaria, su apego a la historia de sus antepasados que el pozo de Jacob, que la religión samaritana que era diferente a la religión judía y entonces si es así, cuál religión es la verdadera? Y ella quiso esconderse detrás de todo eso, como hace mucha gente. Hay tantas religiones, cómo sé yo cuál es la religión verdadera? Hay tantos hombres exaltados como Mahoma, Buda, Confucio y Jesús entonces por qué tengo yo que adoptar a Jesús solamente?

Y muchas veces la gente trata también de refugiarse en esas cosas y buscar una excusa para no confrontarse con la persona de Jesús y el Señor también trató, no trató, los confrontó a ambos en diferentes maneras, como vimos el domingo pasado. A Nicodemo lo confrontó con una verdad que yo voy a enfocar ahora un poco más, y a la mujer samaritana también con su pecado y con el hecho de que hay un solo medio, no son diferentes, si es judío, si son samaritanos, Dios busca a los que lo adoran en espíritu y en verdad y esa verdad soy yo le dijo Jesús.

Pues bien, hay muchas cosas allí, pero yo quiero enfocar ahora un principio, un concepto que está aquí encerrado y como zoom into that para que lo exploremos un poco más, y es ese concepto del nuevo nacimiento. Ustedes han oído de nacer de nuevo. Cuántos han oído de nacer de nuevo? Todo el mundo. Un nuevo nacimiento, cristianos nacidos de nuevo. Qué implica eso y qué quiere decir eso? quiero enfocar eso un poco más en esta mañana.

Antes de so déjenme leer de nuevo un poquito del texto del capítulo 3 de Juan para que nos arraiguemos bien en lo que yo quiero enfocar. Dice el capítulo 3 versículo 1:

“Había un hombre de los fariseos que se llamaba Nicodemo, un principal entre los judíos, un hombre importante, éste vino a Jesús de noche y le dijo, “Rabí, sabemos que has venido de Dios como maestro,” – Ya ustedes saben lo que dijimos acerca de… primer error grave que cometió él – “porque nadie puede hacer estas señales que tu haces si no está Dios con él.” – Vean el lenguaje que reduce el estatus de Jesús. Dios está con él, ha venido de Dios como maestro. Jesús lo corta en seco y le cambia el tema completamente, no se lo cambia pero lo lleva inmediatamente a donde tiene que ir – Jesús le dijo, “De cierto, de cierto te digo que el que no naciere de nuevo no puede ver el Reino de Dios.”

Noten allí este llamado a una experiencia diferente a la que Nicodemo cree que él ha tenido. No es reconocerme a mí como un buen hombre, un maestro, un rabino excepcional, no se trata de eso, es que tu, Nicodemo, tengas una experiencia diferente a la que tu has tenido hasta aquí. Y ahí está ese texto clave de toda la escritura, “De cierto, de cierto te digo que el que no naciere de nuevo no puede ver el Reino de Dios.”

Para Nicodemo esto es algo tan radical y tan revolucionario, tan diferente a lo que él jamás ha oído en su vida, que él no entiende el lenguaje espiritual de Jesús. Y él cree que Jesús le está hablando que cómo un hombre él se tiene que meter de nuevo en el vientre de su mamá y nacer de nuevo? Evidentemente el Señor está usando un lenguaje figurativo, un lenguaje del reino del espíritu. Y interesantemente por esa incapacidad de Nicodemo de ponerse a tono con ese lenguaje espiritual que Jesús está hablando, Nicodemo se delata a sí mismo y muestra su ignorancia esencial.

El hecho de como un hombre puramente teológico, racional, él no es capaz de procesar las verdades más profundas del espíritu y por eso el Señor le dice, “Cómo es que tu siendo un maestro de Israel no entiendes este lenguaje que yo estoy hablando?” saben hermanos, que hay gente en seminarios, hay sacerdotes, hay pastores, hay teólogos que no pueden emplear ni entender el lenguaje del espíritu. Usted les habla de guerra espiritual, por ejemplo, y no entienden ni papa, no saben lo que son los demonios, no creen en los demonios, no creen en principados y potestades que afectan la vida de los hombres. Usted les habla de sanidad sobrenatural y le dicen que para eso tenemos los médicos, hablan de gracia común y de otras cosas genéricas que los médicos son suficiente y Dios no sana de esa manera, lo hizo en aquel tiempo por razones, etc., y no entienden ese lenguaje.

Usted les habla del bautismo del Espíritu Santo y le dicen que eso era para tiempos apostólicos pero que ahora que tenemos el canon de la escritura ya cerrado, no necesitamos esas experiencias. Usted les habla de la Biblia infalible… entonces, usted les habla, hay gente hermanos que conocen mucho de Biblia, son inclusive maestros en seminarios pero de nuevo, estos misterios, sanidad sobrenatural, guerra espiritual, profecía, no entienden, no saben de profecía, creen que estas son elucubraciones de un tiempo pasado y eso hay que dejarlo por allá en un lado porque nadie sabe lo que quiere decir, etc. Yo podría mencionarle muchas cosas de las cuales hay una cantidad de personas que son religiosas pero no tienen…

Y muchas veces venimos a la iglesia inclusive, escuchamos sermones pero nuestro entendimiento está como obtuso, eso quiere decir que no está afilado, está tosco, está torpe, porque no hemos ejercitado esa parte interior. Cuando uno tiene un verdadero conocimiento de Jesucristo es increíble pero a uno se le abre el entendimiento de muchas cosas, y uno puede entender cosas que antes no entendía.

Yo les he dicho acerca de aquella experiencia que yo tuve hace muchos años, 30 y pico de años, cuando yo estaba en la escuela graduada y yo tuve una experiencia de conversión personal a pesar de que había conocido ya el Evangelio durante mucho tiempo, y yo recuerdo que era como que alguien había cogido mi Biblia y le había soplado y salió una cantidad de polvo. Yo comencé a estornudar por todas partes porque era como que la Biblia se me había abierto por primera vez y el gozo que yo sentía de leer la palabra, de comerla, de leerla con una nueva urgencia y un nuevo disfrute, porque Dios era como que me había abierto los ojos a la palabra, porque cuando se tiene esa experiencia de un nuevo nacimiento, capas de complejidad se desvanecen.

Y es por eso que hay personas que no tienen educación teológica, o no tienen mucha educación punto, y conocen más de la Biblia que teólogos, que han estudiado muchos lenguajes arcaicos y clásicos y han estudiado conceptos pero no se les ha abierto el secreto de la palabra. Por eso es que en la vida cristiana no es asunto de cuánto tu hayas estudiado para conocer los misterios de Dios, es cuánta experiencia has tenido con la persona de Jesús y con el Espíritu Santo. En eso, hermanos, estamos claros, con todo lo que yo aprecio el conocimiento y el estudio y los libros, yo les puedo decir que prácticamente toda mi vida ha sido un tratar de deshacerme de muchos de los conocimientos que yo tengo para poder entrar en el verdadero conocimiento de la palabra de Dios.

Porque muchas veces muchos libros nos vuelven locos, como le dijeron a Pablo. A pesar de que tanto amo el conocimiento, no me malentienda, pero muchas veces la mucha razón puede entorpecer nuestro entendimiento de las cosas sencillas del Evangelio. Y quizás podemos hablar un poquito de eso. Pero de nuevo, no quiero perderme demasiado en cosas aleatorias y secundarias.

Hablemos un poquito de cuáles son algunos de los elementos específicos de un nuevo nacimiento. Cuando el Señor le dice Nicodemo, “De cierto, de cierto te digo que el que no naciere de nuevo…” nacer de nuevo, a qué se refiere Jesús? Y cómo ve la Biblia esta experiencia de nacer de nuevo? Qué pasa cuando un hombre, una mujer nace de nuevo? Yo voy a darle algunos elementos específicos.

Primeramente, cuando usted nace de nuevo usted recibe una nueva naturaleza. Usted recibe una nueva constitución dentro de usted. Puede que usted no se cuenta, usted siga siendo tan normal como usted era siempre, o tan inteligente o tan hermoso como era. Su vida puede que continúe sin ningún problema pero cuando usted tiene un encuentro personal con Jesús, cuando usted invita a Cristo concienzudamente a entrar en su vida, un cambio constitucional se da dentro de usted. A usted le es impartida una nueva naturaleza. Ya usted no es un mero ser biológico, usted ahora pasa a ser un hijo, una hija de Dios.

La naturaleza divina viene a ser parte de su ser. El Espíritu Santo entra en usted. Nuevos componentes espirituales comienzan a latir dentro de usted. Dios le capacita con ciertos conocimientos, ciertas aptitudes, ciertos dones que están allí ya latiendo dentro de usted. Usted está preñado o embarazada. La vida de Dios ha nacido dentro de usted. Una nueva naturaleza. Algo ha pasado inherentemente dentro de usted.

Mire, por ejemplo, cómo dice Segunda de Corintios, capítulo 5, versículo 17: “Si alguno está en Cristo nueva criatura es.” Diga conmigo, nueva criatura. Es una nueva creación. Si usted está en Cristo, si ha experimentado el nuevo nacimiento que viene a través de conocerlo a él, recibirlo a él, usted es nueva criatura. Dice, “Las cosas viejas pasaron, he aquí todas son hechas nuevas.” Dice aquí también, “y todo esto proviene de Dios.”

Ahora, mire, Pablo está hablando en dos maneras. Está hablando de algo que es un hecho real, y algo que se irá haciendo más y más una realidad en usted a medida que usted va conociendo más a Jesús y él está tomando más partes de usted mismo. Es decir, ante los ojos de Dios usted es una nueva criatura.

Sabe usted por ejemplo, que cuando usted fue concebido en el vientre de su madre, en el mismo momento en que hubo ese momento de gestación que nace la vida en el vientre de la mujer, ya ahí están todos los componentes que van a ser parte de su personalidad, o mejor dicho de su constitución biológica, el color de su pelo, el alto de su cuerpo, muchas disposiciones temperamentales inclusive. Los psicólogos están descubriendo cuán misteriosa es la relación entre carácter y temperamento y acciones y lo que pasa genéticamente en el ser humano, su neurología, su biología.

Se están descubriendo una cantidad de cosas bien interesante, pero el hecho es que en el código genético de un ser humano están todas las enfermedades de las cuales usted puede, o la mayoría, porque algunas son ambientales o lo que sea, usted las desarrolla por el ambiente o lo que come, lo que toma, pero sí una cantidad de cosas genéticas que están en usted inherentes, ya están allí, el tipo de nariz que usted tiene, el color de sus ojos, una cantidad de cosas, el tamaño de sus manos, su orejas, cómo van a ser. Nosotros quisiéramos tener una constitución diferente, yo lo sé, pero está allí ya, desde que usted nace, desde que usted es concebido y así pasa también con el nuevo nacimiento. La vida de Dios está latente dentro de usted. Usted tiene una nueva identidad y entonces es asunto… eso que está en usted, esa nueva naturaleza se vaya desarrollando y haciéndose una realidad, pero ya está allí. Usted es una nueva criatura y también es una criatura en formación, como lo es cualquier vida nueva.

Qué dice Juan 1, 12 y 13? “Más a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios.” antes usted era un hijo de perdición, un hijo del mundo, ahora es un hijo de Dios, y dice, “los cuales no son engendrados – ahí está esa palabra de biología, nueva vida, nuevo nacimiento, cuando usted engendra algo usted le da vida. – Entonces dice, “los cuales no son engendrados de sangre ni de voluntad de carne.” En otras palabras, ese ser hijo de Dios no es algo que se da simplemente por una operación biológica o física, o algo que usted por su voluntad decide, no, yo voy a hacer esto, voy a cambiar, voy a hacer lo otro. No.

“No es hecho por voluntad de carne ni de sangre, ni de voluntad de varón –es decir, ningún hombre hace esto ni ningún acercamiento de un hombre a una mujer, nada de eso – sino de Dios.”

Algo muy parecido a lo que se da cuando el ángel Gabriel le dice a María que ella le pregunta, “Bueno, y cómo será esto que yo sin ser esposa voy a tener un hijo?” y el ángel le dice, “El espíritu del Señor vendrá sobre ti y se posará y el santo ser que nacerá de ti será Hijo de Dios.”

En otras palabras, al Dios posarse sobre María, como se posó sobre la creación caótica, el universo en caos, en el libro de Génesis, cuando Dios se posa trae algo nuevo, una vida diferente. Y eso que nació, ese Hijo de Dios, Jesús, por medio de la obra engendrativa de Dios, digamos, es lo que pasa en nosotros también cuando recibimos a Cristo como Señor y salvador se da una nuevo nacimiento dentro de nosotros. La vida de Dios es engendrada en nosotros y ya no somos meres seres biológicos con los cuales Dios no puede tener trato, porque al ser solamente biológicos Dios no puede tratar con nosotros de la manera que cuando ahora tenemos una identidad de hijos de Dios por medio del nuevo nacimiento.

Entonces, no nacemos ni de carne ni de voluntad de hombre, sino directamente de Dios. entonces cuando nacemos de nuevo recibamos una nueva naturaleza. Tu eres una nueva criatura. Siempre di eso, yo soy una nueva criatura, confiésalo, aunque el diablo quiera decirte lo contrario. Aunque tu obres muchas veces y le grites al que se te metió enfrente en la carretera, yo soy una nueva criatura. Amén. Cuando le grites a los muchachos más de lo que tu quieras y digas unas palabritas que se te escapen, yo soy una criatura. Vive eso, confiésalo y vive de esa manera. Amén.

Cuando quieras obrar en la manera en que un hombre, una mujer obra en la carne, di, yo soy una nueva criatura, y pelea para que esa vida de Dios se haga una realidad en ti. Entonces, nuevo nacimiento se recibe una nueva naturaleza que está latiendo dentro de nosotros.

Número 2, cuando nacemos de nuevo recibimos una nueva manera de pensar y de procesar el mundo. Se nos da una capacidad para ver el mundo en una manera diferente a cómo lo veíamos antes. Tenemos una capacidad ahora para pensar espiritualmente, para procesar las cosas de Dios.

La Biblia habla mucho del hombre natural y el hombre espiritual. Y la Biblia dice que el hombre natural no puede conocer las cosas de Dios porque se han de entender espiritualmente. Eso fue lo que Nicodemo no podía hacer.

Vayamos a Primera de Corintios, capítulo 2, versículo 10 al 16. Pablo dice, “Pero Dios nos las reveló a nosotros por el espíritu porque el espíritu todo lo escudriña, aún lo profundo de Dios.” Ese espíritu de Dios que está en nosotros ahora, escudriña las cosas que son de Dios. “Porque quién de los hombres sabe las cosas del hombre sino el espíritu del hombre que está en él. Así tampoco nadie conoció las cosas de Dios sino el espíritu de Dios que está en nosotros. Y nosotros no hemos recibido del mundo sino el espíritu que proviene de Dios para que sepamos las cosas que Dios nos ha concedido lo cual también hablamos, no con palabras enseñadas por sabiduría humana sino con las que enseña el espíritu acomodando lo espiritual a lo espiritual. Pero el hombre natural no percibe las cosas que son del espíritu de Dios porque para él son locura y no las puede entender porque se han de discernir espiritualmente.”

Usted puede continuar leyendo ese pasaje. En otras palabras, cuando uno tiene la vida de Dios dentro de uno eso nos capacita para entender el mundo y la creación y las cosas de Dios en una manera diferente. No importa que tu no hayas ido al seminario, no importa que tu no tengas una alta educación, al tu conocer a Cristo y tener a Cristo en tu vida, Dios te da la capacidad para entender su palabra. Cuando tu vayas a la palabra de Dios primero pídele al Señor entendimiento. Sabe que tu estás entrando en un territorio mágico y que al tu pedirle al Señor, dile, “Padre, yo sé que tu me has dado esa sabiduría y ahora yo voy a leer tu palabra. Ábrela delante de mí.” Y esa palabra se va a abrir porque es el espíritu de Dios dentro de ti escudriñando lo que Dios ha dicho que está en esa Biblia. Y entonces ese espíritu de Dios dentro de ti puede escudriñar y sabe lo que está escrito allí en código, muchas veces, y lo va a hacer llegar a tu entendimiento y te va a abrir las escrituras.

Así que acércate a la palabra de Dios con toda confianza y sabe algo, que tu tienes una capacidad que otras personas que no conocen a Cristo no tienen y es la capacidad para entender la palabra del Señor, la palabra de Dios se va a abrir delante de ti, va a ser viva y eficaz y va a ser su obra dentro de ti.

En otras palabras, una nueva manera de pensar y de procesar el mundo. Eso es lo que Dios te ha dado y está dentro de ti, cultiva ese don y desarróllalo por medio del uso y de la práctica.

En tercer lugar, el nuevo nacimiento permite que te permita ir hacia, pongámoslo así, la adopción de una mente de niño, una mente inocente, la mente de un niño. El nuevo nacimiento te da una mente que es capaz de entrar en contacto con misterios de Dios y con promesas divinas que requieren una fe como de un niño, porque si tu fe es demasiado sofisticada y demasiado mezclada con asuntos racionales, va a ser un obstáculo para ti.

Por eso es que este hombre, Nicodemo, con todo su conocimiento, su gran sofisticación, todos sus estudios farisaicos no puede entrar en esta idea de nacer de nuevo. Hace poco nuestra hija Abigail y Miguel fueron a Disney World con nuestros nietos y nos mandaron fotos continuamente de toda su experiencia. Tuvimos una experiencia virtual de Disney World, y viendo algunas de las fotos, por ejemplo, nuestra nietecita Elisa, que tiene apenas 1 año y algo, y viendo su fascinación con Mickey Mouse, con Pluto, con Donald Duck, es increíble cómo ellos estaban viendo, estaban tocando a Mickey Mouse, su mirada de fascinación con estos personajes.

Nosotros los vemos y… ah, esto es un muñeco, pero esos niños son capaces de entrar en la magia. Ellos están verdaderamente en un castillo y están conociendo una princesa con su varita mágica y puedes disfrutar del misterio de la vida. Y Caleb vestido de pirata con una cara muy seria, muy feroz, estaba viviendo su experiencia de pirata. Y muchas veces es lo que dice el Señor Jesucristo, para nosotros poder participar de algunas de las promesas de la palabra de Dios, por ejemplo, sanidad, liberación, tenemos que hacernos como niños, hermanos.

Mucho del problema con nosotros es que somos incrédulos y yo como que quisiera muchas veces arrancarme esta membrana que cubre mi entendimiento para yo poder ver las cosas del Evangelio con toda inocencia y creer que es posible caminar sobre las aguas. Pedro tuvo esa experiencia por un momento le creyó a Jesús, cuando le dijo, “Párate y camina sobre las aguas,” pero cuando se vio caminando su experiencia racional comenzó a decirle, eso no es posible. Las leyes de la física no permiten eso, y se levantó un coro demoníaco de vientos y sonidos y olas y lo convencieron de que eso no era posible, y qué pasó? Comenzó a hundirse inmediatamente, porque su mente no le permitió creer en el milagro.

Y eso lo que el nuevo nacimiento nos da en potencialidad, y nosotros debemos continuar. Yo estoy en lucha continuamente en mi vida, Padre, ayúdame a ser cada día más sencillo, como un niño para poder creer que todo es posible. Al que cree todo le es posible. Creer con la fe de un niño. Si Dios lo dijo, así es.

Alguien ha dicho, no solamente creo que la ballena se tragó a Jonás que sino que si Dios hubiera dicho que Jonás se tragó la ballena, yo también lo creería. Podemos nosotros creer así, hermanos? Podemos nosotros regresar a la fe de un niño, a esa sabiduría infantil que es la sabiduría del cielo?

Por eso es que yo creo que dice la Biblia, el amor todo lo cree, todo lo espera. Porque es que cuando tenemos el amor de Dios en nosotros podemos creerle a Dios. dice la palabra que el Señor se encontró en un vecindario y no pudo hacer muchos milagros en su propia aldea, donde él nació, dice que no pudo hacer mucho… Y ese es uno de los pasajes más misterioso de la Biblia, no pudo hacer muchos milagros allí por la incredulidad de la gente que está allí. El mismo Hijo de Dios se ve limitado en su capacidad para hacer milagros en su propia aldea por la incredulidad de la gente.

Sabe por qué? Porque cuando él viene a Belén y la gente lo ve dicen, pero este no es Jesusito el que caminaba por allí con unos pantalones cortos y una rueda y un palito dándole vuelta a la rueda y ahora dice que es el Hijo de Dios? su mente no les permitía creer que esa criatura que había caminado por ahí era la vida de Dios latiendo de ese cuerpecito y que un día iba a explotar su deidad en forma manifestada. Y no podían creerlo, no podían zafarse de lo que su mente les decía, cómo puede este hombre natural, este muchachito ser verdaderamente el Hijo de Dios, el salvador del mundo? y entonces eso frenó la capacidad de Dios.

Yo creo, hermanos, que gran parte del problema en el siglo XXI con la iglesia, si nosotros creyéramos más veríamos más milagros. Yo creo que nuestro problema es que somos demasiado sofisticados. Hemos visto demasiado programa de National Geographic en la televisión, hemos leído demasiado revistas, el internet nos ha dado acceso a tanto conocimiento. Aquí todos nosotros tenemos conocimiento que un científico no tenía en el siglo I, déjeme decirle, hablamos de penicilina, del espacio, de las galaxias, marte y el sistema…

En aquellos tiempos, si usted hubiera dicho algo así como que los planetas giraban, que estamos en el sistema solar y que sé yo qué y que hay 9 planetas, usted hubiera sido un genio. Y usted dice, caramba por qué no pude yo haber estado en aquel tiempo. Pero es así. Nosotros tenemos una capa de intelectualidad tan grande, hermanos, en nosotros que esa vida de Dios no se puede manifestar en nosotros. Está allí dentro pero está como suprimida y hay cosas que la suprimen y una de ellas es esa falsa sofisticación. Pero yo creo que el hombre sencillo que ha tenido una experiencia con Cristo tiene la capacidad para ver la vida como un niño y eso está dentro de ti.

Y yo le pido al Señor, Señor, ayúdanos a pelear para que lo que ya somos, lo que tenemos se haga una realidad. Danos una mente como de un niño, o ayúdanos a entrar en esa mente que ya tu nos has dado. Porque la Biblia dice asimismo, el Señor le dijo a sus discípulos, usted tienen que hacerse como un niño, Mateo 18, 1 al 4.

“Quién es el mayor en el reino de los cielos? Le preguntaron a Jesús y llamando Jesús a un niño lo puso en medio de ellos, “De cierto os digo que si no os volvéis y os hacéis como niños no entraréis en el reino de los cielos. Y cualquiera que reciba en mi nombre a un niño como a este, a mí me recibe.”

El Señor se identificó con esa fe de niño. Y tenemos que pedirle, Señor, ayúdanos a entrar en esa fe que tu nos has dado como herencia por medio del nuevo nacimiento. Tu tienes la capacidad, yo tengo la capacidad, peleemos, no nos quedemos con esa sofisticación falsa porque la realidad es que Dios ha puesto en nosotros la capacidad para creer y vamos a pedirle al Señor que desate ese don en nosotros de creer como un niño.

Entonces ese nacimiento natural, una nueva naturaleza espiritual, una nueva manera de pensar, un nacimiento nuevo sobrenatural. Una nueva manera de pensar, la adopción de la mente de un niño.

Otra cosa que conlleva verdaderamente el nuevo nacimiento, una persona verdaderamente nacida de nuevo es la adquisición de una nueva identidad en Cristo. Y estas son cosas que tu tienes que preguntarte a ti mismo. Por qué yo no las tengo? Es porque no las tengo en si o porque las estoy suprimiendo o porque no las estoy cultivando como un don que Dios me ha dado? Pero debemos estar inquietos porque estas son cosas que son el distintivo de esa nueva naturaleza que hay en un hijo de Dios y lo podemos ver a través de todas las escrituras.

La adquisición de una nueva identidad en Cristo. Vamos a ver Gálatas 2:20. Dice el Apóstol Pablo, “Con Cristo estoy juntamente crucificado y ya no vivo yo más vive Cristo en mí y lo que ahora vivo en la carne lo vivo en la fe del Hijo de Dios el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí.”

Es una nueva identidad en Cristo. Yo creo que una de las cosas que mucha gente no entiende que entrar en ese nuevo nacimiento implica un cambio de identidad, un cambio de persona. Muchos de nosotros entramos en el Reino de Dios y creemos que podemos continuar haciendo las mismas cosas, creyendo las mismas cosas, practicando los mismos malos hábitos. Para muchos de nosotros entrar en el Evangelio es como simplemente cambiar de vestido, cambiar de ropa, pero no es así. Es ponerse una identidad nueva, ya no somos miembros de este mundo. el mundo está muerto para nosotros y nosotros estamos muertos para el mundo.

Muchas de las cosas que creíamos y que considerábamos justas y éticas y buenas tienen que cambiar. Mucha gente dice, cómo es posible que Dios me pida que haga esto, o que Dios condene a esa persona que es tan decente, y por qué no vive y deja vivir, etc. Y estos son razonamientos de una identidad carnal humana, cultural, racional, pero Dios nos llama a que adoptemos una identidad nueva y diferente. Eso es parte de ser una nueva criatura, como un bebé que está simplemente como para desarrollar, es un variante que va poco a poco a desarrollar su personalidad, algo nuevo, es un mundo por explorar.

Y así mismo cuando nosotros conocemos a Cristo hay muchas cosas que nosotros tenemos que abandonar. Y mucha gente no quiere despojarse de esas cosas y entonces permanecen aferrados. Yo los oigo, tantas diferentes cosas y vienen a la iglesia y no entran en esa experiencia porque están aferrados a una forma de verse a sí mismos y su cultura, cómo la han procesado.

La palabra dice en Romanos capítulo 12, “no es conforméis a este siglo sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento.”

Cuando entramos en el Evangelio muchas de las cosas de nuestra cultura, esta cultura que está tan perdida y cuyos valores son tan diferentes a los valores del Reino de Dios, tenemos que estar dispuestos a dejar todas esas cosas a un lado y entrar en esa nueva identidad que Dios nos da como nuevas criaturas.

Número 5. Un nuevo nacimiento implica un total rechazo del pasado. Eso está vinculado con lo que he dicho anteriormente. Como dice, las cosas viejas, he aquí, todas son hechas nuevas. Un total repudio del pasado. Eso quiere decir que muchas de las cosas que nos dan placer y que consideramos bien importantes para nosotros, nuestra reputación, nuestro dinero, nuestra profesión, nuestros amigos, prácticas del pasado, todo eso, tiene que quedarse detrás y tenemos que adoptar una nueva forma de comportarnos, de vivir, de procesar el mundo.

Busquemos en Filipenses capítulo 3, versículos del 4 al 9. Pablo está hablando de su antiguo estatus como fariseo, como hombre importante en el mundo judío y él habla, dice, “Yo tengo también de qué confiar en la carne, si alguna piensa que tiene de qué confiar en la carne, yo más, yo fui circuncidado al octavo día del linaje de Israel, de la tribu de Benjamín, hebreo de hebreos, en cuanto a la ley fariseo, en cuanto a celo por mi fe era perseguidor de la iglesia, en cuanto a la justicia que es la ley, yo era irreprensible…” – imagínense prácticamente lo perfecto aparentemente que era Pablo y cómo valoraba todas esas cosas de su identidad hebrea farisaica.

Pero mire lo que él dice, versículo 7, “pero cuantas cosas eran para mí ganancia, las he estimado como pérdida por amor de Cristo. Y ciertamente aún estimo todas las cosas como pérdida por la excelencia del conocimiento de Cristo Jesús, mi Señor, por amor del cual lo he perdido todo y lo tengo por basura para ganar a Cristo.” Aleluya!

Hermanos, cuántos de nosotros podemos decir así, que todas aquellas cosas que nosotros consideramos importantes, ese sentido del humor a veces cáustico que le hace daño a la gente porque se burla de otros, esa actitud abusiva muchas veces que te permite ejercer superioridad con una palabra hiriente sobre alguien, tu posición social, los amigos que tu tienes, tu pedigrí académico, tu aspiraciones de tener una gran casa y un Mercedes Benz en la marquesina y todo eso, esas cosas que tu consideras valiosas, estás tu dispuesto a dejarlo todo por Cristo? Estás dispuesto a considerarlo basura para conocer, dice, a Cristo y el poder de su resurrección y la participación de sus padecimientos? Estás tu dispuesto a todo lo que tu considerabas importante y valioso dejarlo todo y sacrificarlo y cambiarlo por una nueva identidad que Dios te da?

Efesios 4:22. Que estos pasajes se queden en nuestro espíritu. “En cuanto a la pasada manera de vivir despojaos del viejo hombre que está viciado conforme a los deseos engañosos y renovaos en el espíritu de vuestra mente y vestíos del nuevo hombre creado según Dios en la justicia y santidad de la verdad.”

Ese nuevo hombre, esa nueva criatura, eso es lo que Dios nos llama. Y nosotros tenemos que estar en perpetua transformación, renovación, cambio para que esa criatura que está dentro de nosotros que Dios ha declarado ese nuevo nacimiento se haga una realidad en nuestra vida. No se puede dar hasta que nosotros no estemos dispuestos a repudiarlo todo, aún nuestra familia si es necesario.

Mucha gente sabe que si dejan de practicar esto, si dejan de ir a la discoteca, si dejan de hacer lo que hacen sus amigos, ya no van a ser tan interesante para ellos. No están dispuestos a sacrificar eso y por lo tanto se quedan estériles y muertos ante Dios, porque el nuevo nacimiento implica un repudio del pasado y un giro total de 180 grados. Y déjeme decirle algo hermanos, yo creo que para muchos de nosotros el entrar en el Evangelio es como que lo hemos visto como, no sé, es como algo que de vez en cuando le tiramos una piltrafa al Señor, una pequeña cosita y muchos de nosotros venimos y estamos en el Evangelio años y años y años y no cambiamos mucho de nuestros hábitos, nuestras prácticas, nuestros pensamientos.

Y lo que me dice a mí la Biblia es que cuando una persona ha experimentado el nuevo nacimiento es un repudio de muchas cosas y tenemos que llegar a ese punto en nuestra vida de estar dispuestos a sacrificárselo todo y entregárselo todo al Señor para poder experimentar la vida de Dios dentro de nosotros. Es un cambio.

Muchos de nosotros no hemos experimentado, no hemos hecho ese cambio y estamos todavía con un pie en el mundo y con un pie en el reino, y eso no es posible. Tenemos que cambiar radicalmente, tenemos que hacer un about face, como dicen, un cambio. Has experimentado tu ese cambio en tu vida? Dios quiere, hermanos, verdaderamente que nosotros seamos una iglesia radicalmente comprometida con el Reino de Dios. y si tu no has experimentado todavía ese cambio en tu vida, si eres un poco todavía, vamos a decir la palabra, si el mundo está demasiado vivo dentro de ti, pídele al Señor que complete esa obra. Entrégalo y resuelve ese asunto lo más pronto que tu puedas en tu vida y entrégate totalmente al Señor.

Ahora, qué es lo que hace posible todo estos cambios? Qué es lo que hace posible una nueva naturaleza, una nueva manera de pensar y procesar el mundo, una mente infantil que puede creerle cualquier cosa al Señor, el morir a nosotros mismos y adquirir una nueva identidad en Cristo, el que podamos repudiar totalmente nuestro pasado y adquirir una nueva identidad en Cristo? Qué es lo que hace todo eso posible? Un encuentro con Jesús, una relación personal con Jesucristo.

Y eso fue lo que el Señor le dijo a Nicodemo, más adelante en su conversación él le mostró a Nicodemo que tenía que poner su mirada en el Hijo de Dios, que no era suficiente el simplemente reconocer a Jesús como un maestro más, que él tenía que invitar a Cristo a entrar a su vida y reconocerlo como verdaderamente el salvador del mundo. Él tenía que estar dispuesto a entregar su identidad de fariseo, de hombre importante, de hombre religioso y ver a Jesús no como un mero rabino sino como el Mesías del cual hablaban las escrituras y que él tenía que estar dispuesto a que sus compañeros fariseos lo dejaran a un lado, lo rechazaran para que él pudiera verdaderamente conocer a Cristo y experimentar esa salvación que Cristo puede dar.

Y el Señor lo invitó, como ustedes recuerdan, dijimos el domingo pasado, a fijar su mirada en él¸ a poner su mirada en Jesús y no era una mirada cualquiera, es lo que dice ese corito, una mirada de fe es la que puede salvar al pecador. Es una mirada de desesperación, es una mirada cuando tu te das cuenta de que sí tu vida puede que sea muy adecuada, muy bonita pero si tu no conoces a Cristo vas hacia un camino de perdición. Y Cristo vino específicamente para que ninguno se pierda sino para que todos procedan a la vida eterna. Y por eso él se menciona, se pone a sí mismo, “Nicodemo, tu tienes que mirarme a mí, lo que le está diciendo, como los judíos en el desierto miraron a la serpiente de bronce así tu tienes que mirarme a mí.”

Y eso es lo que Dios quiere para tu vida en esta tarde. Vamos a bajar nuestra cabeza un momento y vamos a pedir que si en alguna manera esta palabra te ha hablado, si tu quieres experimentar un nuevo nacimiento, si tu quieres que Dios haga esa obra en tu vida, ven a los pies de Jesús, invítalo a entrar a tu corazón y como Cristo le dijo a Nicodemo, míralo a él. Si el Hijo del Hombre es levantado él atraerá a todos hacia sí mismo.

Yo quiero invitarte a recibir a Cristo en tu corazón ahora mismo, aceptarlo como tu Señor y salvador, entregar tu vida a él, reconocerlo como tu Dios, como tu mediador para que tu puedas experimentar, para que estas cosas de las cuales hemos hablado se puedan hacer una realidad en tu vida.

El mensaje a Nicodemo “Tienes que renacer"

TRANSCRIPT

Quiero invitarles a ir a la Palabra del Señor en el Evangelio según San Juan en el capítulo 3 donde vemos un encuentro, estos encuentros personales de Jesucristo con individuos que nos revelan mucho acerca de Su corazón y de la prioridad que tiene el Evangelismo en la vida del Señor, y la salvación de un alma, y la manera que nosotros debemos emplear para evangelizar vidas. Estos son encuentros que tanto son buenos para evangelizar como también para darnos cuenta de cómo evangelizar y cuáles son los elementos que constituyen un Evangelismo efectivo.

El domingo pasado hablamos de la mujer samaritana, del encuentro de ese personaje con Jesucristo en el Evangelio según San Juan en el capítulo 4 y vimos que esta mujer es una mujer de dudosa reputación, tiene una vida un poco licenciosa, han habido seis hombres en su vida, es una mujer que me imagino que en su comunidad las mujeres la veían con una fascinación y también con miedo de que les escogiera a sus esposos, tiene un pasado, y sin embargo es un corazón que necesita a Jesucristo, y hay algo en ella que le provoca al Señor simpatía, y por eso Cristo se acerca a ella, le ministra, le habla, se presenta ante ella, y es importante que nosotros veamos cómo Él va a llevando a esta mujer gradualmente a un conocimiento de Él y a una aceptación total.

Y esta mujer, una de las cosas que hace es que se convierte en una gran evangelista, y eso es lo que yo digo acerca de por qué es importante que nosotros traigamos a otros al conocimiento de Jesucristo. Sabe que los nuevos creyentes muchas veces son los mejores evangelistas porque conocen a otros que no conocen al Señor.

Nosotros los cristianos muchas veces después de cierto tiempo en el Evangelio nos metemos dentro de nuestra propia burbuja, cesamos de tener contacto con gente que no conoce a Jesucristo, pero la gente que no tiene un trasfondo religioso pues muchas veces sus amigos son inconversos y son buen recurso, y usted no tiene que tener gran conocimiento bíblico ni nada. Esta mujer lo único que tenía era un descubrimiento fresco de Jesús como Señor y Salvador, y ella simplemente le dijo a esos compañeros de aldea: vengan y vean a este hombre que me ha dicho todo mi pasado y que evidentemente es el Hijo de Dios, y al ella traerlos a Jesús el Señor hizo lo demás y se convirtió toda su aldea.

Y una de las cosas que nosotros tenemos que hacer en nuestro caminar cristiano es invitar a otros. Pero fíjese también, yo creo que muchas veces una de las cosas que podemos hacer es invitarlos simplemente a venir a la Iglesia. Ella no podía quizás predicar el Evangelio porque no sabía cómo pero los trajo para que el Señor les hablara para que conocieran, y usted puede hacer eso, invitar a alguien a venir a un servicio, invitarlos a venir a una actividad especial, a una cena, un retiro de mujeres, son buenas oportunidades para que usted invite a alguien. Dígale: mira yo te voy a pagar la entrada o la cena o lo que sea pero quiero que vengas y escuches, y Dios puede usar ese medio para traer a alguien al conocimiento de Jesucristo. Un hermoso pasaje que nos recuerda del valor que el Señor le asigna a una sola alma.

Y ahora en el capítulo 3 del Evangelio según San Juan tenemos otro encuentro personal, Jesús y Nicodemo. Nicodemo y la mujer samaritana no pueden ser más diferentes en sus trasfondos y en su reputación, y en su importancia en la sociedad.

Miremos este capítulo, en el versículo 1 del capítulo 3 dice que: “había un hombre de los fariseos que se llamaba Nicodemo, un principal entre los judíos” a diferencia de esta samaritana, una mujer sin ningún tipo de importancia, al contrario negativa en su figura, Nicodemo es un hombre de prestigio, es un hombre importante, es un hombre probablemente religioso porque es miembro de la secta de los fariseos y tiene cierto renombre entre ellos, una diferencia bien grande, sin embargo el Señor los alcanza a los dos, no tienen diferencia porque los dos tienen un alma eterna dentro de ellos que es lo que es importante salvar.

Nicodemo se acerca al Señor, y dice que: “Vino a Jesús de noche” ¿por qué viene Nicodemo de noche? porque no quiere que sus amigos fariseos sepan que él está interesado en Jesucristo. ¿Cuánta gente son así? evangélicos encubiertos ¿no? son como esos detectives que abren así la jacket, muestran la chapa ¿no? y después vuelven otra vez y la esconden, ¿cuántos aquí son detectives encubiertos, evangélicos encubiertos? yo espero que tú no seas uno de esos.

¿Sabe que si en Boston hubieran más evangélicos que se atreven a testificar de Cristo las cosas serían muy diferentes? Uno va a cada rato, va a los hospitales y encuentra médicos cristianos, enfermeras cristianas, hay maestros cristianos a patadas en las escuelas déjeme decirle, perdone la expresión, hay trabajadores sociales cristianos, muchísimos en Boston, hay hombres de negocio que van a la Iglesia el domingo, hay profesores universitarios que son cristianos y sin embargo la sociedad no se da por enterada porque son como Nicodemo muchas veces, aman a Jesús, están interesados en él pero no han tenido ese encuentro frontal que los convierte en gente atrevida, gente aguerrida que sólo tienen una agenda y es avanzar el Reino de Dios.

Nosotros tenemos que ser de ese tipo de creyente. No sea un cristiano de noche, se un cristiano a la luz del día, atrévete a testificar de tu fe. El diablo ha metido en nosotros miedo con una cantidad de retóricas culturales de respeto a la diversidad, a la privacidad de la gente y muchas veces hay personas que quieren que les hables del Evangelio pero muchas veces nosotros los vemos y nos dejamos intimidar por la corteza exterior, y ellos están interesados. Nosotros necesitamos hacer una decisión de ser cristianos radicales comprometidos con el Reino de Dios ¿amén? Pídele a Dios que te dé esa capacidad, ese valor para testificar de Jesucristo, para hablarle a otros de venir a los pies del Señor, de ser un cristiano que te conozcan alrededor.

Anoche yo dirigí la ordenación de un joven haitiano muy talentoso, tremendamente dotado en el mundo secular, en el mundo de los negocios pero también un hombre con una vocación pastoral y de servicio muy grande, y él invitó a sus amigos y familiares, y entre ellos vinieron varios de sus vecinos, y los trajo para que fueran testigos de su ordenación al ministerio. Él estudió en seminario también, se graduó en seminario y está comenzando una iglesia. Pero me impactó el hecho de que él invitó a sus vecinos para que vinieran a verlo a él ser ordenado como Pastor.

Y uno al ver eso, a mí me causa respeto por él porque esto quiere decir que él está dando testimonio de su fe y no solamente eso sino que sus vecinos piensan suficientemente bien de él como para venir a su ordenación, y esa es una manera de uno muchas veces aprovechar oportunidades especiales donde la gente va a venir y va a recibir, va a escuchar la Palabra del Señor.

Yo creo que debemos hablarle a nuestros vecinos, no podemos ser cristianos encubiertos, la gente alrededor de nosotros tiene que saber quiénes somos y tenemos que asegurarnos de delatarnos por así decirlo y de que la gente sepa en nuestro trabajo.

Usted no tiene que estar usando tampoco las horas de trabajo, si vamos a testificar hermanos testifiquemos apropiadamente. Si usted está trabajando pues trabaje su máquina, dé ocho horas de trabajo por ocho horas de paga ¿amén? pero en momentos, hay momentos. Quizás en la hora del almuerzo alguien viene o se le acerca, usted puede testificar de Cristo, y quizás tener cuidado porque hay ambientes que quizás son bien hostiles, y yo creo que hay que tener prudencia también. Yo creo que hay ocasiones en que hay que ser prudente y eso está bien, pero Dios le va a dar oportunidades si usted las busca.

Yo sé que hay maestros, por ejemplo mi hermana Fanny trabaja en el departamento de escuelas de aquí de Boston y el departamento de escuelas es extremadamente puntilloso en que no haya proselitismo como ellos lo llaman y hay maestros que han sido despedidos porque estamos en una sociedad muy hostil, pero ella siempre encuentra oportunidades de testificar de Jesucristo a los niños, a los padres, y han venido a la Iglesia los padres porque ella les ha testificado de Jesús en maneras apropiadas, en maneras oportunas digamos, hay maneras en que nosotros podemos testificar de Jesús.

Tenemos que ser radicales en eso. Estos sermones están diseñados para crear en nosotros una consciencia, estos esfuerzos que estamos haciendo son para crear en nosotros una consciencia de que tenemos que testificar, tenemos que ser una Iglesia evangelística, tenemos un tesoro grande en nuestras manos que tenemos que compartirlo. No tenemos derecho de poner esa luz debajo de la cama ¿amén? tenemos que ponerla en alto y que otros la puedan ver.

Nicodemo es un hombre de intereses religiosos encomiables, él pertenece a una secta muy, muy religiosa y muy recta, y él se acerca a Jesús de noche, tiene interés en conocer quién es Jesús, lo ha visto predicar una Palabra simpática, una Palabra generosa, hay algo en Su predicación que a él lo intriga y le interesa.

Y entonces se acerca y le dice: “Rabí” es decir, maestro, “sabemos que has venido de Dios como maestro; porque nadie puede hacer estas señales que tú haces si no está Dios con él.” Primer error de Nicodemo ¿sabe usted cuál es? de no asignarle a Jesús su verdadera posición y su verdadera naturaleza.

Nicodemo ve en Jesús un maestro distinguido, ve un hombre que tiene algo especial que lo aparta del montón pero no conoce a Jesucristo por lo que Él verdaderamente es, entonces le dice a Jesucristo: sabemos que has venido de Dios como maestro, y entonces le dice: nadie puede hacer estas señales que Tú haces si no está Dios con él. ¿Sabe que Dios no estaba con Jesús? Jesús era y es Dios, y eso delata a Nicodemo como alguien que necesita corrección.

Uno puede tener a Jesús de esa manera, muchos de nosotros hemos conocido a Jesús y aún a veces en la Iglesia lo vemos como un ser importante. Vemos nuestra fe como algo sí, que adorna nuestra vida, algo que nos da cierto grado de tranquilidad, de placer, pero no hemos tenido un encuentro frontal con Jesucristo como lo que Él es, el dueño de todo lo que tenemos y todo lo que somos.

Hay gente que ve a Jesús como un accesorio, lo ven como algo que enriquece y embellece, y complementa, y adorna, pero no lo ven como el fundamento total de sus vidas, y yo diría que hasta que una persona no tiene un encuentro radical con Jesús donde el Señor Jesús se convierte en un todo para nosotros no hemos llegado hasta donde tenemos que llegar. Yo me sorprendería si no hay muchos aquí de nosotros que necesitan ese encuentro frontal con Jesucristo que va a tener Nicodemo en un momento.

Hasta que el Señor no se convierte en la totalidad de nuestra vida mis hermanos, nos va a faltar algo. Uno sabe cuando una persona ha tenido un encuentro verdadero con Jesucristo porque hay una pasión en ella, hay un cambio de 180 grados y yo diría, quiero ser un poco recto aquí, directo, dije que muchos en nuestra Congregación hoy que están aquí sentados, necesitan un encuentro mayor con Jesucristo.

Hay diferentes grados de compenetración con Jesús, hay un grado de compenetración en que Jesucristo es algo importante en tu vida pero hasta que tú no te das totalmente a Él y tú reconoces que todo lo que tú eres y todo lo que tú tienes pertenece a Él te va a faltar algo, yo quiero llevarte a ese nivel ¿sabe por qué? porque es en ese nivel de profundidad total donde se saborea quién es Cristo verdaderamente, donde se experimentan los beneficios reales de la vida cristiana. Hasta que tú no te bebes esa copa hasta el último trago vas a estar bendecido sólo parcialmente.

Yo recuerdo en mi propia vida personal, yo crecí en el Evangelio, mi mamá se convirtió al Señor cuando yo tenía como cuatro años solamente, hace unos veinte o veinticinco años más o menos (risas), y yo crecí en el Evangelio. Si usted me preguntaba a mí si yo era cristiano yo le iba a decir: claro que sí. Fui a la escuela superior, fui a la universidad y era más cristino que cristiano porque habían muchas cosas en mi vida que no eran conforme al Señor, el mundo tenía un agarre en mi vida. La vanidad intelectual era algo que me aprisionaba. El deseo de lograr cosas, de tener éxito en el mundo, de tener renombre, de tener logros profesionales, de participar de las atracciones del mundo. Yo amaba a Jesús pero era como Nicodemo en algún punto, mi entendimiento de Jesús era parcial y había algo que tenía que quebrarse dentro de mí.

Yo recuerdo que una de las cosas que me quebró, ahora que está mi hermana Sara acá porque yo experimenté eso allá en Nueva York, la muerte de mi padre fue algo que me quebró mi vaso de alabastro, fue un dolor, un golpe en la boca del estómago que me destruyó. Y de esa pulverización de mis emociones, esa debilidad Dios la aprovechó para entrar en mi corazón, y algo pasó que de ese desangramiento vino un debilitamiento del agarre del mundo en mi espíritu y en mi vida, y algo sucedió muy, muy profundo que me mostró la fragilidad de la vida y me sorbió ese deseo de éxito y de fama personal que yo tenía, y me provocó voltearme hacia Jesús y buscar de Él con mayor entrega.

Y de ese tiempo de luto espiritual que yo pasé después, porque pasaron como dos o tres años de ese proceso de luto interno, Dios lo aprovechó para poco a poco ir redirigiendo mi mirada a Jesucristo, y entonces hubo una segunda conversión en mí, una segunda conversión. Y ese fue el tiempo en que yo puedo decir: de ahí yo dato mi cristiandad, porque yo le dije al Señor, llegó ese momento de yo devorar la Escritura.

Yo me levantaba a las 5 de la mañana y leía la Biblia y era como si, yo la conocía muy bien pero era como que la estaba descubriendo por primera vez, había una pasión en mí, había un gustar del Evangelio de una manera muy diferente, había algo que Dios hizo en mí en ese momento y yo me estaba preparando.

Y de esa entrega de mi vida yo le dije: Señor, todo lo que yo tengo, todo lo que yo soy yo lo pongo a Tus pies, haz de mí lo que Tú quieras. Yo no sabía lo que estaba diciendo ¿sabe? mire dónde me encuentro treinta y pico años después.

Le dije: Señor yo quiero servirte como Tú quieras, yo pensaba que lo podía servir a mi manera, una forma elegante, intelectual, reconocida por el mundo, pero eso no era lo que el Señor quería para mí, y Él me tomó en serio. Cuando yo me enamoré del Señor y lo ví por lo que Él era, no un accesorio, no algo que enriquecía mi vida y que la complementaba, no, era el todo, era el centro, y eso provocó una crisis en mí, por eso yo me tomé un año fuera de la universidad y me fui a los desiertos de Lawrence allá, perdonen si hay algún hermano de Lawrence acá (risas), digo desierto porque fue un tiempo así emocional de desierto para mí. Dios me sacó de la universidad, era como que yo necesitaba pensar en qué era lo que me había pasado, era un cambio para mí, era algo desde adentro porque ya Jesús no era simplemente un accesorio, no era como que el venía de Dios, Él vino a ser Dios.

Y por eso es que nosotros cuando llamamos a una persona a conocer a Cristo decimos: ¿quieres recibir a Cristo como tu Señor y Salvador? las dos cosas van juntas, porque mucha gente quiere a Jesús como Salvador pero no lo quiere como Señor.

¿Sabe qué quiere decir la palabra “señor”? kairos, kirios. El señor es el dueño de los esclavos en la imagen greco-romana. Nosotros no somos esclavos ante el Señor, de paso, Dios nos ha hecho hijos, nos ha hecho amigos, pero en un sentido sí es como que somos esclavos de Él. Hemos usado el eufemismo de siervos de Jesucristo pero cuando Pablo decía, lo que decía era “esclavo de Jesucristo”.

¿Has llegado tú al punto en tu vida de que tú te sientes que tú eres, para todos los efectos, un esclavo de Jesús? ¿Qué es un esclavo? un esclavo no tiene propiedad, un esclavo no se pertenece a sí mismo, un esclavo no se gobierna en ninguna manera, aún sus hijos y su esposa son propiedad del señor, del dueño, un esclavo prácticamente no tiene personalidad. ¿Te puedes considerar tú un esclavo de Jesucristo para los efectos de cómo tú lo ves a Él?

Y por eso mucha gente tiene dificultad, vienen a la Iglesia, se pasan dos horas y ya se están mirando al reloj porque hicieron una reservación en el restaurant y la hicieron para las dos de la tarde y aquí está el Pastor hablando y hablando, y hablando, inclusive dejan las habichuelas puestas calculando que cuando salgan de aquí ya van a estar hechas pa’ poder comenzar a hacer moro o lo que sea y están muy conscientes de la hora (ríe). Se pueden pasar horas viendo un juego de pelota y si el juego se extendió más de los nueve ini gloria a Dios, qué bueno, mejor, disfrutan, pero si el culto se extendió un poquito ya se sienten incómodos e inquietos.

Le asignan al Señor un tiempecito el domingo porque el domingo es el tiempo que hizo Dios para que la gente fuera a la Iglesia, pero que hay un culto el miércoles o un tiempo de oración el viernes o alguna actividad especial ¡no hombre! eso es para fanáticos, yo soy demasiado decente, demasiado culto para ser un fanático, son muy comedidos en su entrega al Señor.

Hermano: ¡cuando Cristo entra a tu vida es para ser el Señor y Salvador, ponerse en el trono y hasta que Cristo no llega a ser eso en tu vida tú no lo has conocido! Ahora, si tu lealtad es para la Iglesia entonces yo puedo entender porque la lealtad uno no se la da a ninguna institución humana, ese tipo de lealtad, y a veces confundimos una cosa con la otra, la lealtad a la Iglesia, a la institución, eso puede ser parcial, pero la lealtad al Reino de Dios y a Jesús, eso tiene que ser radical y absoluto, tu identidad está resumida en tu cristiandad, tu cristianismo. Tú vives para Jesús, tú eres un instrumento de Jesús. Tú eres una plataforma para que Jesús se plante sobre ella y la use como Él quiera, Jesús no puede ser simplemente este hombre que era para Nicodemo, un buen maestro, un hombre de Dios.

Cristo quería ser el todo en la vida de Nicodemo y eso es un elemento que se repite una y otra vez. Nosotros tenemos que llevar a la gente a ese punto en que levantemos a Cristo delante de ellos como Dios, como Señor, como Salvador de sus almas.

Podría decir mucho más, ahora estoy hablándole a esas personas, digamos. Tú tienes que examinarte continuamente, yo tengo que examinarme. ¿Cuán central es Cristo para mí, cuán central es Él en mi vida?

Cuando el Señor se instala dentro de ti y se desgrana dentro de ti esa esencia que Él suelta se va transmitiendo y distribuyendo a través de todas las partes de tu ser, lo va coloreando todo de una manera diferente.

Yo recuerdo ese tiempo de enamoramiento con el Señor, de ahí vinieron tantas cosas, el Señor me tomó en serio porque el Señor es real y bendijo mi vida, y la vida de mi esposa, y bendijo la vida de mi familia, y al caminar con Jesús hemos visto cómo todo se ha enriquecido, cómo todo ha cambiado, y yo puedo decir que yo entiendo la diferencia de tener a Cristo parcialmente y tenerlo en el centro de nuestra vida, y todavía me falta más, déjeme decirle, porque quiero conocerlo más, como dice Pablo, y quiero que Él me conozca más, y quiero que Él tenga más de mí y yo tener más de Él porque es un proceso que nunca termina, es un idilio, es un enamoramiento. El que se aburre en el Evangelio es porque no ha conocido el Evangelio, el Evangelio es una aventura hermanos, el Evangelio es un enamoramiento con capas y capas, y capas, Cristo no tiene fin.

Nos aburrimos porque nos hemos enamorado de la Iglesia o de los pastores, o de un diácono o lo que sea pero no de Jesucristo, hay que ir directamente a Él y hay que conocerlo por lo que Él es y entonces eso cambia todo, cuando Cristo se hace real en tu vida eso suelta una esencia. Por eso es que hay muchos de nosotros que entramos al Evangelio y no damos pie con bola, y seguimos haciendo los mismos errores, chaparreando el mismo lodazal, nuestra situación no cambia, no sentimos el gozo que se supone que sintamos, no hay transformación, no hay cambio en nuestro ambiente, los problemas siguen siendo iguales. Yo te sugiero que una posible razón es que necesitas meter a Cristo dentro de ti, ese tronco necesitas plantarlo en tu tierra para que crezca otra vez y florezca dentro de ti, y eso es lo que el Señor le quiso decir.

Mire la forma frontal en que el Señor le habla a Nicodemo, es casi descortés ¿sabe? porque Jesús tiene una parte bonita y tierna, pero tiene una parte también recta y firme, y cuando a Él no se le da el lugar que Él merece Él se pone un poquito sombrío también ¿sabe? no hay cómo acercarse a Jesús y no darle todo lo que Él merece, eso provoca una hostilidad de parte de Él.

Dice: “El Señor le responde a ese cumplido de Nicodemo con una respuesta confrontativa; Respondió Jesús y le dijo: De cierto, de cierto te digo que el que no naciere de nuevo no puede ver el Reino de Dios.” Si usted mira, en un sentido es cortante la respuesta del Señor. Nicodemo puede decir: Señor sí, sabemos que Tú eres alguien especial, y el Señor en vez de decirle: Gracias Nicodemo, agradezco mucho ese cumplido, sí, Yo soy importante, la verdad, no. Le dice: Nicodemo, si tú no naces de nuevo no te vistas que no vas. Él le está diciendo: A ti te falta algo esencial. Tú me conoces pero no se ha dado la transacción, no se ha dado la reacción química para que tú sepas verdaderamente quién Yo soy.

La conversión es algo misterioso, es algo verdaderamente mágico, esa imagen de nacer de nuevo es algo tan importante que nosotros la entendamos para que nosotros podamos invitar a otros a un conocimiento verdadero de Jesucristo. Conocer a Jesús es algo que no pasa desapercibido en el sistema humano.

Cuando una persona recibe a Cristo en su corazón cosas pasan, hay cambios, hay transformaciones, hay impregnamiento de ese individuo. No es simplemente como que conocí a Jesucristo y añadí una pieza de información a mi cerebro, tiene que darse algo mágico, una transformación interna que la Biblia la define de una forma tan radical que la llama nacer de nuevo, no es ni siquiera un nacer, es una creación, una recreación de la persona.

Y es importante que nosotros alertemos a la gente acerca de eso de que hay que nacer de nuevo, borrón y cuenta nueva. Y yo creo que por eso es que a mucha gente le resulta difícil entender esto de recibir a Cristo como Señor y Salvador y por qué es necesario hacerlo, porque es que Jesús es el único que tiene poder para desatar las reacciones necesarias en el espíritu del ser humano para que esa persona pueda ser entonces aceptable delante de Dios.

Hay lo que se llama una sustancia catalítica, espero estar usando el término correcto en español, ¿así se dice? un catalista. Un catalista es, según tengo entendido, en la química, es es esa sustancia o ese elemento de energía que permite que se dé una reacción química, por ejemplo que, ¿cómo? catalizador, gracias, tenemos aquí una señorita química que puede ayudarnos en eso (risas), por ejemplo: usted coge un átomo de oxígeno, dos átomos de hidrógeno y usted los junta y no pasa nada porque son simplemente dos sustancias que no tienen relación entre sí, pero el catalizador es aquéllo que provoca algo y añade un poquito de energía, yo no sé exactamente cómo, pero permite que esas dos cosas se fundan y creen entonces una molécula de agua, se necesita energía entonces, en las reacciones químicas se necesita energía, para hacer posible que algo brote, y Jesús es ese proceso.

Jesús es aquéllo que permite que se dé en nosotros la reacción necesaria para que haya nueva vida. Nosotros por nosotros mismos no podemos hacerlo, se necesita la energía, se necesita la esencia que Cristo provee para que en nosotros se pueda dar un cambio de naturaleza, porque si no simplemente vamos a crear lo mismo que somos, vamos a continuar siendo lo mismo que somos.

La unión entre el hombre y Dios es como unir dos cosas que son totalmente diferentes. La carne humana totalmente imperfecta, pecaminosa, inclinada a la rebeldía y un Dios puro, perfecto, todopoderoso, santo ¿cómo unir esas dos cosas? Cristo lo hace posible. Cristo de alguna manera añade la cantidad de energía que se requiere para fundir esas dos esencias y hacer posible la unión entre Dios y el hombre. Por eso es que Él dice: Yo soy el camino, la Verdad, la vida, Jesús es el puente, y nosotros tenemos que presentarle a la gente a Jesucristo para que se dé el nuevo nacimiento dentro de ellos, para que brote la vida de Dios dentro de ellos. Jesús es la respuesta y nosotros tenemos que levantar a Jesús delante de la gente para que se pueda dar un nuevo nacimiento.

¿Cómo podemos nosotros cambiar nuestra mentalidad, cómo podemos cambiar nuestro comportamiento, cómo podemos ser radicalmente diferentes? ¿cómo podemos romper las ataduras que esclavizan nuestra vida? tiene que venir un agente de afuera que haga posible eso y Jesucristo es el agente, y la gente tiene que invitar a Jesús a su vida para que se pueda dar un cambio de esa naturaleza.

Yo les digo que hubo un cambio en mi vida cuando yo invité a Jesús a venir, yo recuerdo esa experiencia claramente y lo que pasó en mi vida, y nosotros tenemos que traer a otros a ese conocimiento. Y eso es lo que el Señor le dice a Nicodemo, le dice: Si tú no naces de nuevo no puedes ver el Reino de Dios.

Hay asociaciones de infancia con esto de conocer y aceptar a Cristo como Señor y Salvador. El Señor Jesucristo dijo que si no nos hiciéramos como niños no podemos ver el Reino de Dios. Hay algo acerca de niñez asociado con el nacimiento, con el nuevo nacimiento y con el entrar en el Reino de Dios.

¿Sabe que mucha gente no pueden entender quién Jesucristo es ni los misterios del Evangelio? paradójicamente porque son demasiado inteligentes y demasiado sofisticados, y el lenguaje del Evangelio es un lenguaje mágico, mítico, misterioso, simbólico, artístico y se entiende por medio de otras facultades que no son las facultades racionales. Si usted trata de acercarse al Evangelio por medio de facultades que son intelectuales, racionales va a rebotar contra el Evangelio porque al Evangelio se llega por medio de otra facultad y uno tiene que hacerse como un niño de inocente, y eso lo vemos con Nicodemo.

Nicodemo tiene un entendimiento teológico racional altamente educado y cuando el Señor le dice que tiene que nacer de nuevo Nicodemo lo interpreta literalmente porque no puede entender el lenguaje de Jesucristo. Y él le pregunta: ¿cómo puede un hombre nacer por segunda vez? ¿puede acaso entrar de nuevo al vientre de su madre y nacer? y el Señor vuelve y le dice: Nicodemo, te digo que el que no naciere de agua y del espíritu no puede entrar en el Reino de Dios, lo que es nacido de la carne carne es y lo que es nacido del espíritu, espíritu es.

El Señor le está diciendo a Nicodemo: Nicodemo, pon tu intelecto a un lado por un momento, deja de tratar de figurar el Evangelio por medios racionales, no te involucres en disputas tontas con la gente acerca de cuestiones intelectuales, bueno ¿y si hay marcianos se van a salvar o no en otro planeta? y los platillos voladores ¿de dónde vienen? ¿el Señor también va a anunciar el Evangelio en Marte o en Plutón u otros sitios donde hay? no se meta en esas cosas, ¿quién fue la esposa entonces de Caín si no había otra? no se meta en esos líos, mantenga la conversación centrada en Jesucristo.

La gente cuando trata de figurarse el Evangelio en términos intelectuales nunca va a poder entrar, y si usted está luchando con Jesucristo baje la guardia, deje de razonar y simplemente abra su espíritu al Señor, dígale si Él es real que le hable, que entre a su vida, hágase humilde, hágase sencillo. Por eso es que el Señor dice: si no fuéreis como niños no podéis entrar al Reino de los cielos, si usted trata de ir por el intelecto nunca va a poder llegar a donde está Jesucristo, porque es que el lenguaje y el significado del Reino de Dios es totalmente diferente, se requiere otra facultad.

Ponga a un lado sus preguntas, entre a Jesús y preséntese, deje que Él se presente y cuando usted hable con Jesús y Él con usted usted verá lo fácil que es, y entonces desde adentro, todas esas preguntas que usted tenía desde afuera usted se reirá de lo fácil que se responde a ellas, porque de afuera no se puede entender el Reino de Dios, tiene que ser desde adentro.

Es como decía el famoso teólogo Kirkiegaard, recibir a Cristo es como dar un salto en el abismo, láncese y crea. Creer es algo que es como, no sé, no sé exactamente cómo describirlo, es un salto en el abismo, es simplemente decidirse: me voy a tirar, y cuando usted lo haga el Señor estará ahí listo para recibirlo.

Mucha gente cree que si se entregan a Jesús van a tener también como que engavetar su intelecto. ¿Sabe que humillar su intelecto ante Cristo lo hace también más inteligente y más sabio hermano? Cuando usted mete su intelecto en la camisa de fuerza del Evangelio esa camisa de fuerza lo ejercita y lo hace más fuerte, más agudo, lo hace más abarcador. Cuando el hombre humilla su intelecto ante la grandeza y el señorío de Jesucristo el Señor lo bendice y lo levanta, y le da entonces un intelecto sano, un intelecto para vida, no el intelecto ese agudo y cortante que tanta gente tiene en este siglo que lo que hace es que envenena y causa tanta corrupción, y tanto daño como vemos.

El siglo XXI con todo su conocimiento intelectual, todos sus logros científicos, todo su conocimiento del microcosmo y el macrocosmo, desde la genética humana hasta las galaxias y el cosmos, desde las profundidades del océano hasta las alturas del espacio y sin embargo este mundo está más terrible y más contorsionado que nunca porque hay un intelecto que mata y hay un intelecto que sana, y el intelecto que sana es aquél que está sometido y humillado delante de Jesucristo, el intelecto como de niño, la inocencia, el intelecto que lleva a la vida.

Y eso es lo que está tratando de mostrarle Jesús a este gran hombre, a este fariseo bien educado en la teología y en el conocimiento de la ley, Él le dice: Mira, estoy no es asunto de conocimiento teológico, es asunto de una persona y esa persona soy Yo, tú tienes que conocerme a Mí.

Versículo 13: “Nadie subió al cielo sino el que descendió del cielo; el Hijo del Hombre, que está en el cielo. Y como Moisés levantó la serpiente en el desierto, así es necesario que el Hijo del Hombre sea levantado, para que todo aquél que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.”

¿Qué está haciendo el Señor? está cambiando los términos de la conversación y le está diciendo a Nicodemo: Ahora hablemos de Mí, no hablemos de quién tú crees que Yo soy sino verdaderamente de quién Yo soy. Yo soy el que descendió del cielo, Yo he venido al mundo a revelarle al hombre la naturaleza del Padre, la naturaleza de las cosas espirituales, y hay que mirarme a Mí para recibir salvación y vida eterna.

Y el Señor usa la imagen de la historia de Israel cuando en un momento de rebeldía el pueblo ofendió al Señor en una forma terrible cuando estaban deambulando en el desierto, y el Señor los castigó enviando serpientes venesosas que los estaban picando y estaban haciendo estragos entre el pueblo, y el pueblo clamó y se arrepintió, Moisés intercedió por ellos, y Dios le dió una fórmula a Moisés, usted puede leerlo en el Libro de Números, y le dijo: Está bien Moisés, constrúyete una escultura en forma de serpiente y levántala de todo el pueblo, y todo aquél que mire a la serpiente será salvo, será sanado de su envenenamiento.

Y si usted piensa que el Evangelio y la Venida de Cristo fue una ocurrencia tardía para el Señor usted no entiende, Dios estaba ahí erigiendo una imagen en el desierto de quién era Jesús y cómo era que iba a salvar a la humanidad, porque esa serpiente era símbolo de Jesús y cómo hay que mirarlo a Él. Y el Señor ahora toma esa historia del pasado de Israel y le dice a Nicodemo: Mira, Yo soy aquél al cual toda persona debe mirar.

Hay algo interesante en que el Señor usara a la serpiente para sanar de las picaduras de serpientes, es como usar algo que es lo mismo pero que ahora tiene un valor sanador mientras que antes tenía un valor de muerte, ¿por qué esto? porque el hombre en su pecado, el pecado entró por un hombre, por Adán que ofendió a Dios y por ahí entró la muerte, ¿y qué dice la Biblia? que Dios usó a un segundo Adán, a otro hombre para traer vida y sanidad a la humanidad, Dios y hombre.

Entonces el hombre fue instrumento de muerte en la caída adánica pero ahora a través de Jesucristo, como la serpiente de bronce viene a sanar las picaduras de la serpiente original, Cristo ahora ha sido puesto para sanar a la humanidad desde la caída propiciada por el pecado de un hombre, y entonces la gente al mirar a esa escultura y mirarla con intencionalidad podía recibir sanidad.

Eso es lo que nosotros tenemos que decirle a la gente: mira a Jesucristo, no le venda un sistema, no le venda una Iglesia, véndale una persona que pueda hacer la diferencia.

Yo le decía a los hermanos del servicio de las 9: si a mí me dijeran que tengo cáncer y me dijeran: mira a esas flores y serás sano yo miraría esas flores, yo me las comería con los ojos, sería como los muñequitos ¡uing! me salen los ojos y se pegan a ellas, yo miraría asegurándome de que las estoy viendo y las contaría una por una para asegurarme de que esa mirada fuera verdadera, así tiene la gente que posar su mirada sobre Jesús el Hijo del Hombre, tenemos que invitarlos: pon tu mirada en el Hijo de Dios. Tu voluntad, tus afectos, tus esperanzas, tus emociones, todo enfócalo en Jesucristo, y eso es lo que Dios ha querido que hagamos, eso es lo que tenemos que decirle a la gente.

No pongas tu mirada en una Iglesia, no pongas tu mirada en un sistema. Las religiones te van a decepcionar, los pastores te van a decepcionar, Cristo nunca te va a decepcionar, pon tu esperanza en Él, pon tu afecto en Él (aplausos) y lo demás viene por añadidura, claro que sí, entonces hay que crecer, hay que buscar, hay que conocerlo mejor.

Pero el acto mágico se da cuando tú te pegas a Jesús, cuando tú lo reconoces por lo que Él es, cuando tú le das Su posición que Él merece y que es la única. Hasta que un hombre, una mujer no ve a Jesús de esa manera desesperada no ha llegado donde tiene que llegar. Por eso es que Él le dice a Nicodemo: como la serpiente fue levantada en el desierto así es necesario que el Hijo del Hombre sea levantado para que todo aquél que en Él cree no se pierda, mas tenga vida eterna. Aleluya.

Hay otro pasaje en que el Señor dice: Si el Hijo del Hombre fuere levantado atraerá a todos hacia Él, dijo, si Yo fuere levantado, ¿y sabe? dice la Biblia que se estaba refiriendo a la crucifixión, cuando Él fue levantado. Me imagino cuando tomaron esa cruz y lo subieron. Lo primero, lo clavaron y entonces levantaron esa cruz, y lo pusieron a Él mirando por encima de todos los que estaban ahí, fue levantado como una serpiente, una imagen de muerte, una tétrica imagen, como es una serpiente, una imagen tétrica, el Señor fue levantado. Y hoy en día, y a través de los siglos todos los que han mirado hacia Él con fe han sido salvados como la gente en el desierto también.

Hermanos: nosotros tenemos que hacer todo lo posible porque mucha gente vea al Hijo de Dios. Nuestro trabajo es levantar a Jesús ante una humanidad que se está perdiendo, se está perdiendo aquí en la Tierra y se está perdiendo para la eternidad, y si tú estás aquí hoy yo te suplico que, yo quiero que te sientas desesperado esta tarde, y quiero que te sientas que necesitas mirar hacia el Hijo de Dios y poner tu fe en Él para que se dé esa transacción misteriosa, para que nazca la vida de Dios en ti como una mujer que es impregnada por un encuentro mágico entre dos elementos de vida, se unen y comienza a palpitar la vida en su vientre, y yo quiero que tú tengas una experiencia igual, que te preñes de Cristo, perdone la expresión, imprégnate con Jesús, que nazca la vida de Dios dentro de ti porque tú lo mires a Él, pongas tu mirada sobre Jesús.

Y hermanos, que nosotros nos aseguremos de aprovechar toda oportunidad para presentar a la gente a ese Hijo de Dios para que ninguno se pierda sino que tenga vida eterna. Y en un futuro yo quiero hablar de esa imagen de perderse y de tener vida eterna ¿qué quiere decir eso? la gente se está perdiendo, la humanidad se está perdiendo. Yo pienso en todas esas personas que murieron en las Vegas, ¿cuánta de esa gente tenía a Cristo en su corazón?

Estaban ahí en un momento disfrutando de una buena música metidos en el centro de la vanidad de Estados Unidos, Las Vegas, los hoteles lujosos con todo su lujo barato y toda su corrupción, los shows y todo esto allí adorando personas ahí en la plataforma y una bala ciega los alcanza y termina su vida. Muchos se perdieron, quizás algunos conocían a Jesús pero yo estoy seguro que no tuvieron la oportunidad de clamar al Señor y de mirarlo a Él, no dejemos que la gente se pierda.

Vamos a predicar el Evangelio hermanos, eso es lo que define la salvación o la perdición eterna. Si tú tienes algo de mucho valor contigo, que Dios comience a llenarnos de ese sentido. Yo quiero que cada uno de nosotros que está aquí en esta tarde se sienta claro que su vida está en manos de Jesús. Sentémonos un momentito y por favor los niños guárdenlos en silencio un momento y si usted se tiene que mover muévase muy tranquilo porque ya vamos a terminar.

Yo quiero preguntarte: si tú fueras una de esas personas que perdió su vida ahí en Las Vegas ¿te hubieras ido tú con Cristo? si tú perdieras tu vida por alguna razón, un desastre inesperado o lo que sea ¿estás tú seguro de que vas a ir al cielo, de que tu eternidad está garantizada, que tú tienes un pasaporte para entrar al ámbito celestial, hay dudas en ti? ¿qué es lo que va a permitir que tú entres a la vida eterna y a una relación íntima con Dios por toda la eternidad?

No son tus obras ¿eh? no es nada de lo que hayas hecho ni tampoco algo que tú te hayas eximido de hacer, no es nada que tenga que ver con acciones que tú puedas tomar o no tomar en la Tierra. Hay una sola cosa que permite que tú entres al Reino de Dios y eso es que tú tengas a Cristo dentro de tu corazón, que tú lo hayas mirado a Él con desesperación, que tú lo hayas invitado a ser el dueño de tu vida, y que lo hayas invitado a ser Señor y controlador de todo lo que tú eres y lo que tú tienes.

Cuando el Padre te pregunte: ¿Por qué debo Yo dejarte entrar a Mi cielo? tú le vas a decir: Señor, ciertamente no es por nada que yo haya hecho porque no tengo ningún derecho de entrar, pero Cristo murió por mí en la cruz, yo he aceptado Su sacrificio y eso me justifica, y tengo derecho a entrar no por mí, sino por lo que Cristo hizo por mi vida, ese es el único pasaporte que tú puedes usar para entrar al Reino de los cielos.

Si tú no estás seguro de dónde está tu vida ahora mismo y tu destino eterno yo quiero que invites a Jesús a entrar en tu corazón y que lo constituyas en tu Señor, tu dueño, tu Salvador, haz esa transacción ahora. Mira ahí en tus ojos espirituales, mira a Jesús con desesperación y deja que Él haga Sus frutos dentro de ti, esa mirada te va a impregnar, te va a fertilizar con la vida de Dios. ¿Quieres tú invitar al Señor como tu Señor y Salvador a entrar a tu vida?

Quiero invitarte ahora a levantar tu mano donde quiera que tú estás, si has dado ese paso en la fe, si tú quieres hacer de Cristo tu Señor levanta tu mano, quiero orar por ti esta tarde, quiero entregarte, ponerte en las manos de Jesús, hermano, Dios te bendiga. Mira a Jesús, mira a Jesús, Dios te bendiga, ¿alguien más? este joven acá también, allí atrás se levanta otra mano, el Señor es levantado, yo lo estoy levantando ahora mismo, Él está allí, así, y veamos que está suspendido con Sus manos extendidas diciendo: Venid a Mí todos los que estáis trabajados y cargados que Yo os haré descansar, y tú estás mirando a Él con esperanza, con gran deseo.

Alguien más, levante su mano, póngase de pie un momento, quiero verle, póngase de pie. Invite al Rey de reyes, Señor de señores, el Hijo de Dios a entrar. No hay vergüenza, no hay vergüenza en entregarse al Señor. Recuerden lo que ha dicho de quebrantamiento, hay que quebrantar el vaso, el orgullo tiene que quebrantarse, hasta que tú no quebrantes el orgullo. La privacidad, el sentido de dignidad personal, esas son las cosas que impiden que el perfume salga, que el grano de trigo se quiebre y tenga vida, y dé fruto.

Venga por aquí, pase por acá si usted quiere, pase por aquí un momento, queremos orar por usted, si usted quiere quedarse allí en su asiento está bien también. Hay una confesión verbal, hay una confesión pública, no venimos a Cristo de noche hermanos, venimos a Cristo delante de los hombres, delante de la comunidad y qué mejor que un ambiente familiar, un ambiente donde otros ya lo hemos hecho, estamos aquí.

Qué vergüenza que un hombre varonil se entregue a Jesús, wow, gloria a Dios por las mujeres, pero qué bueno es cuando los hombres también se quebrantan y dicen: ¿saben qué? yo soy lo suficientemente hombre para entregarme a Dios. Un hombre nunca es verdaderamente hombre hasta que no se inclina ante algo mayor que él.

Hermanos: vivimos en tiempos de gran peligro, hay bestias salvajes que se han soltado que están caminando por este mundo ahora mismo como este personaje, 500 personas heridas, 60 casi muertas deleitándose mientras destruía vidas ¿usted no cree que esto es algo inconcebiblemente terrible? nos hemos acostumbrado tanto al mal ya que seguimos comiéndonos el cereal como si nada hubiera pasado, son tiempos terribles.

Nuestros hijos están siendo corrompidos por doctrinas demoníacas en las escuelas, los matrimonios están destruidos, el mundo está patas arriba y solamente Cristo puede proteger nuestros hogares, nuestras familias, nuestras comunidades. Satanás sólo respeta un nombre y es el Nombre de Jesús, no hay otro Nombre dado a los hombres.

Mira, hay que decirle a la gente: huye por tu vida, escapa, porque son tiempos difíciles, son tiempos terribles. Mis hermanos: figurativamente hablando, pinten el dintel de su puerta con la sangre de Jesús. Coja un pincel y simbólicamente pinte el dintel de la puerta de la entrada de su casa y diga: esta es la sangre de Cristo que yo pongo en mi hogar, y en sus vidas. No es tiempo de jugar con el Evangelio.

En un sentido, fíjense, voy a decir esto con mucho cuidado, en un sentido yo me alegro de que las cosas estén poniéndose peores porque el tiempo de los jueguitos ya ha pasado y hay que tomar en serio el Evangelio. Tanto la Iglesia tiene que tomar en serio el Evangelio como la gente allá afuera tiene que tomar a Cristo en serio.

Mis hermanos, ustedes han pasado al frente, yo les invito a comer de Cristo. Coman de Él, métanlo dentro de ustedes, tómenlo en serio. Invítenlo a hacerse dueño de sus vidas, entreguen sus hogares a Jesús. Jesús, Jesús, Jesús, ese Nombre tiene Poder, ese Nombre protege, ese Nombre cubre, ese Nombre ilumina, ese Nombre sana, ese Nombre trae esperanza. Jesús, Jesús, Jesús.

Tenemos que levantar a Jesús ante la humanidad perdida. Tenemos que retarlos a que hagan su paz con Jesús, o lo rechazan o lo aceptan pero hay que hacerles imposible la ignorancia, y ustedes están entrando en algo muy poderoso ahora mismo. No lo acepten a medias, yo no lo estoy invitando a pasar aquí al frente y después seguir simplemente como si nada, no. Les invito a una entrega radical de sus vidas.

Rompe el vaso, entra en una crisis. Entra en crisis, entra en crisis, entra en crisis. Busca ahí adentro de ti ese centro de entrega, ese centro está allí, desátalo, desata esa energía dentro de ti, desátala. Lucha por tu encuentro con Jesús, mira hasta que lo descubras, Él está ahí.

Aleluya y ese Jesús es poderoso para desatar poder, poder para toda necesidad, para toda situación, todo con lo cual tú estás luchando pero enamórate desesperadamente de Él e invítalo a esparcirse a través de todo tu ser. Dios bendiga a esa pareja tan linda de jóvenes, amén, Dios les bendiga. Inviten a Jesús y háganlo dueño de su hogar, entreguen sus vidas a Él.

Yo añoro el día en que la gente venga corriendo a la Iglesia a entregarse a Cristo. Mientras más apuestos y más talentosos gloria a Dios, mejor, más bendecidos serán y más bendecirán a otros también.

Cristo, vamos a decirle al pueblo, a la gente allá afuera: sólo Jesús representa refugio y esperanza para esta humanidad. Vamos a invitarlos a que traigan a sus familias, que hagan de sus hogares un templo donde more Jesucristo para que el Señor pueda cubrirlos del mal, de esas serpientes venenosas que abundan y que seguirán proliferando en el mundo. Mayor se hará la presencia del mal con el paso del tiempo mis hermanos y sólo la sangre de Jesús podrá cubrir, sólo la Persona de Jesús podrá proveer protección. No estamos presentando un Cristo mansito allí todo tierno y acogedor, Él es así pero Él también es el León de Judá, el único cuyo rugido respetan los demonios y el infierno, el unico que puede protegernos y cubrirnos con Su amor feroz de los ataques del diablo.

Vamos a presentar a Jesús, vamos a enamorarnos de Jesús, vamos a vivir por y para Jesús, entreguemos nuestras vidas al Señor, traigamos a otros al conocimiento de Cristo. Esto es guerra hermanos, esto es, ya, las cosas se están definiendo claramente, esto es binario. Sí o no, vida o muerte, infierno o salvación eterna y cielo, es así de sencillo, o sujeción al mal e impotencia ante sus estragos o protección de parte de Dios para tu vida, para tus hijos, para tu hogar cuando tú vives íntegramente pegado a Él, ¿cuál vas a escoger? eso es todo, el día de la decisión es ahora. Hoy, hoy es el día de la salvación. Entréguese así, desesperadamente al Señor y vamos a traer a otros.

El único, Jesús, el León de la tribu de Judá, aleluya. Te adoramos Señor, te levantamos, ayúdanos a levantarte ante la humanidad, oh, ayúdanos a encontrar ese centro de poder que eres Tú.

Padre: levanta a un pueblo feroz, un pueblo amoroso y feroz, un pueblo guerrero, un pueblo peligroso para el diablo y su infierno. Oh Dios danos la Palabra, danos la capacidad para traer a otros al conocimiento de Cristo. Multiplica los números de los salvados Señor, aleluya. Suelta Tu esencia Padre en este tiempo, derrama Tu Poder Padre, que se llene toda la casa de perfume, oh. Que esta ciudad conozca el Nombre de Jesucristo. Que el Hijo de Dios sea levantado ante los poderes de este tiempo, aleluya.

¡Suelta Tu Poder Señor, aleluya! Suelta la boca de Tu pueblo para que anuncie a Cristo resucitado, aleluya, queremos más de Ti Señor, te necesitamos.

El mensaje a Nicodemo “Tienes que renacer"

TRANSCRIPT

Quiero invitarles a ir a la Palabra del Señor en el Evangelio según San Juan en el capítulo 3 donde vemos un encuentro, estos encuentros personales de Jesucristo con individuos que nos revelan mucho acerca de Su corazón y de la prioridad que tiene el Evangelismo en la vida del Señor, y la salvación de un alma, y la manera que nosotros debemos emplear para evangelizar vidas. Estos son encuentros que tanto son buenos para evangelizar como también para darnos cuenta de cómo evangelizar y cuáles son los elementos que constituyen un Evangelismo efectivo.

El domingo pasado hablamos de la mujer samaritana, del encuentro de ese personaje con Jesucristo en el Evangelio según San Juan en el capítulo 4 y vimos que esta mujer es una mujer de dudosa reputación, tiene una vida un poco licenciosa, han habido seis hombres en su vida, es una mujer que me imagino que en su comunidad las mujeres la veían con una fascinación y también con miedo de que les escogiera a sus esposos, tiene un pasado, y sin embargo es un corazón que necesita a Jesucristo, y hay algo en ella que le provoca al Señor simpatía, y por eso Cristo se acerca a ella, le ministra, le habla, se presenta ante ella, y es importante que nosotros veamos cómo Él va a llevando a esta mujer gradualmente a un conocimiento de Él y a una aceptación total.

Y esta mujer, una de las cosas que hace es que se convierte en una gran evangelista, y eso es lo que yo digo acerca de por qué es importante que nosotros traigamos a otros al conocimiento de Jesucristo. Sabe que los nuevos creyentes muchas veces son los mejores evangelistas porque conocen a otros que no conocen al Señor.

Nosotros los cristianos muchas veces después de cierto tiempo en el Evangelio nos metemos dentro de nuestra propia burbuja, cesamos de tener contacto con gente que no conoce a Jesucristo, pero la gente que no tiene un trasfondo religioso pues muchas veces sus amigos son inconversos y son buen recurso, y usted no tiene que tener gran conocimiento bíblico ni nada. Esta mujer lo único que tenía era un descubrimiento fresco de Jesús como Señor y Salvador, y ella simplemente le dijo a esos compañeros de aldea: vengan y vean a este hombre que me ha dicho todo mi pasado y que evidentemente es el Hijo de Dios, y al ella traerlos a Jesús el Señor hizo lo demás y se convirtió toda su aldea.

Y una de las cosas que nosotros tenemos que hacer en nuestro caminar cristiano es invitar a otros. Pero fíjese también, yo creo que muchas veces una de las cosas que podemos hacer es invitarlos simplemente a venir a la Iglesia. Ella no podía quizás predicar el Evangelio porque no sabía cómo pero los trajo para que el Señor les hablara para que conocieran, y usted puede hacer eso, invitar a alguien a venir a un servicio, invitarlos a venir a una actividad especial, a una cena, un retiro de mujeres, son buenas oportunidades para que usted invite a alguien. Dígale: mira yo te voy a pagar la entrada o la cena o lo que sea pero quiero que vengas y escuches, y Dios puede usar ese medio para traer a alguien al conocimiento de Jesucristo. Un hermoso pasaje que nos recuerda del valor que el Señor le asigna a una sola alma.

Y ahora en el capítulo 3 del Evangelio según San Juan tenemos otro encuentro personal, Jesús y Nicodemo. Nicodemo y la mujer samaritana no pueden ser más diferentes en sus trasfondos y en su reputación, y en su importancia en la sociedad.

Miremos este capítulo, en el versículo 1 del capítulo 3 dice que: “había un hombre de los fariseos que se llamaba Nicodemo, un principal entre los judíos” a diferencia de esta samaritana, una mujer sin ningún tipo de importancia, al contrario negativa en su figura, Nicodemo es un hombre de prestigio, es un hombre importante, es un hombre probablemente religioso porque es miembro de la secta de los fariseos y tiene cierto renombre entre ellos, una diferencia bien grande, sin embargo el Señor los alcanza a los dos, no tienen diferencia porque los dos tienen un alma eterna dentro de ellos que es lo que es importante salvar.

Nicodemo se acerca al Señor, y dice que: “Vino a Jesús de noche” ¿por qué viene Nicodemo de noche? porque no quiere que sus amigos fariseos sepan que él está interesado en Jesucristo. ¿Cuánta gente son así? evangélicos encubiertos ¿no? son como esos detectives que abren así la jacket, muestran la chapa ¿no? y después vuelven otra vez y la esconden, ¿cuántos aquí son detectives encubiertos, evangélicos encubiertos? yo espero que tú no seas uno de esos.

¿Sabe que si en Boston hubieran más evangélicos que se atreven a testificar de Cristo las cosas serían muy diferentes? Uno va a cada rato, va a los hospitales y encuentra médicos cristianos, enfermeras cristianas, hay maestros cristianos a patadas en las escuelas déjeme decirle, perdone la expresión, hay trabajadores sociales cristianos, muchísimos en Boston, hay hombres de negocio que van a la Iglesia el domingo, hay profesores universitarios que son cristianos y sin embargo la sociedad no se da por enterada porque son como Nicodemo muchas veces, aman a Jesús, están interesados en él pero no han tenido ese encuentro frontal que los convierte en gente atrevida, gente aguerrida que sólo tienen una agenda y es avanzar el Reino de Dios.

Nosotros tenemos que ser de ese tipo de creyente. No sea un cristiano de noche, se un cristiano a la luz del día, atrévete a testificar de tu fe. El diablo ha metido en nosotros miedo con una cantidad de retóricas culturales de respeto a la diversidad, a la privacidad de la gente y muchas veces hay personas que quieren que les hables del Evangelio pero muchas veces nosotros los vemos y nos dejamos intimidar por la corteza exterior, y ellos están interesados. Nosotros necesitamos hacer una decisión de ser cristianos radicales comprometidos con el Reino de Dios ¿amén? Pídele a Dios que te dé esa capacidad, ese valor para testificar de Jesucristo, para hablarle a otros de venir a los pies del Señor, de ser un cristiano que te conozcan alrededor.

Anoche yo dirigí la ordenación de un joven haitiano muy talentoso, tremendamente dotado en el mundo secular, en el mundo de los negocios pero también un hombre con una vocación pastoral y de servicio muy grande, y él invitó a sus amigos y familiares, y entre ellos vinieron varios de sus vecinos, y los trajo para que fueran testigos de su ordenación al ministerio. Él estudió en seminario también, se graduó en seminario y está comenzando una iglesia. Pero me impactó el hecho de que él invitó a sus vecinos para que vinieran a verlo a él ser ordenado como Pastor.

Y uno al ver eso, a mí me causa respeto por él porque esto quiere decir que él está dando testimonio de su fe y no solamente eso sino que sus vecinos piensan suficientemente bien de él como para venir a su ordenación, y esa es una manera de uno muchas veces aprovechar oportunidades especiales donde la gente va a venir y va a recibir, va a escuchar la Palabra del Señor.

Yo creo que debemos hablarle a nuestros vecinos, no podemos ser cristianos encubiertos, la gente alrededor de nosotros tiene que saber quiénes somos y tenemos que asegurarnos de delatarnos por así decirlo y de que la gente sepa en nuestro trabajo.

Usted no tiene que estar usando tampoco las horas de trabajo, si vamos a testificar hermanos testifiquemos apropiadamente. Si usted está trabajando pues trabaje su máquina, dé ocho horas de trabajo por ocho horas de paga ¿amén? pero en momentos, hay momentos. Quizás en la hora del almuerzo alguien viene o se le acerca, usted puede testificar de Cristo, y quizás tener cuidado porque hay ambientes que quizás son bien hostiles, y yo creo que hay que tener prudencia también. Yo creo que hay ocasiones en que hay que ser prudente y eso está bien, pero Dios le va a dar oportunidades si usted las busca.

Yo sé que hay maestros, por ejemplo mi hermana Fanny trabaja en el departamento de escuelas de aquí de Boston y el departamento de escuelas es extremadamente puntilloso en que no haya proselitismo como ellos lo llaman y hay maestros que han sido despedidos porque estamos en una sociedad muy hostil, pero ella siempre encuentra oportunidades de testificar de Jesucristo a los niños, a los padres, y han venido a la Iglesia los padres porque ella les ha testificado de Jesús en maneras apropiadas, en maneras oportunas digamos, hay maneras en que nosotros podemos testificar de Jesús.

Tenemos que ser radicales en eso. Estos sermones están diseñados para crear en nosotros una consciencia, estos esfuerzos que estamos haciendo son para crear en nosotros una consciencia de que tenemos que testificar, tenemos que ser una Iglesia evangelística, tenemos un tesoro grande en nuestras manos que tenemos que compartirlo. No tenemos derecho de poner esa luz debajo de la cama ¿amén? tenemos que ponerla en alto y que otros la puedan ver.

Nicodemo es un hombre de intereses religiosos encomiables, él pertenece a una secta muy, muy religiosa y muy recta, y él se acerca a Jesús de noche, tiene interés en conocer quién es Jesús, lo ha visto predicar una Palabra simpática, una Palabra generosa, hay algo en Su predicación que a él lo intriga y le interesa.

Y entonces se acerca y le dice: “Rabí” es decir, maestro, “sabemos que has venido de Dios como maestro; porque nadie puede hacer estas señales que tú haces si no está Dios con él.” Primer error de Nicodemo ¿sabe usted cuál es? de no asignarle a Jesús su verdadera posición y su verdadera naturaleza.

Nicodemo ve en Jesús un maestro distinguido, ve un hombre que tiene algo especial que lo aparta del montón pero no conoce a Jesucristo por lo que Él verdaderamente es, entonces le dice a Jesucristo: sabemos que has venido de Dios como maestro, y entonces le dice: nadie puede hacer estas señales que Tú haces si no está Dios con él. ¿Sabe que Dios no estaba con Jesús? Jesús era y es Dios, y eso delata a Nicodemo como alguien que necesita corrección.

Uno puede tener a Jesús de esa manera, muchos de nosotros hemos conocido a Jesús y aún a veces en la Iglesia lo vemos como un ser importante. Vemos nuestra fe como algo sí, que adorna nuestra vida, algo que nos da cierto grado de tranquilidad, de placer, pero no hemos tenido un encuentro frontal con Jesucristo como lo que Él es, el dueño de todo lo que tenemos y todo lo que somos.

Hay gente que ve a Jesús como un accesorio, lo ven como algo que enriquece y embellece, y complementa, y adorna, pero no lo ven como el fundamento total de sus vidas, y yo diría que hasta que una persona no tiene un encuentro radical con Jesús donde el Señor Jesús se convierte en un todo para nosotros no hemos llegado hasta donde tenemos que llegar. Yo me sorprendería si no hay muchos aquí de nosotros que necesitan ese encuentro frontal con Jesucristo que va a tener Nicodemo en un momento.

Hasta que el Señor no se convierte en la totalidad de nuestra vida mis hermanos, nos va a faltar algo. Uno sabe cuando una persona ha tenido un encuentro verdadero con Jesucristo porque hay una pasión en ella, hay un cambio de 180 grados y yo diría, quiero ser un poco recto aquí, directo, dije que muchos en nuestra Congregación hoy que están aquí sentados, necesitan un encuentro mayor con Jesucristo.

Hay diferentes grados de compenetración con Jesús, hay un grado de compenetración en que Jesucristo es algo importante en tu vida pero hasta que tú no te das totalmente a Él y tú reconoces que todo lo que tú eres y todo lo que tú tienes pertenece a Él te va a faltar algo, yo quiero llevarte a ese nivel ¿sabe por qué? porque es en ese nivel de profundidad total donde se saborea quién es Cristo verdaderamente, donde se experimentan los beneficios reales de la vida cristiana. Hasta que tú no te bebes esa copa hasta el último trago vas a estar bendecido sólo parcialmente.

Yo recuerdo en mi propia vida personal, yo crecí en el Evangelio, mi mamá se convirtió al Señor cuando yo tenía como cuatro años solamente, hace unos veinte o veinticinco años más o menos (risas), y yo crecí en el Evangelio. Si usted me preguntaba a mí si yo era cristiano yo le iba a decir: claro que sí. Fui a la escuela superior, fui a la universidad y era más cristino que cristiano porque habían muchas cosas en mi vida que no eran conforme al Señor, el mundo tenía un agarre en mi vida. La vanidad intelectual era algo que me aprisionaba. El deseo de lograr cosas, de tener éxito en el mundo, de tener renombre, de tener logros profesionales, de participar de las atracciones del mundo. Yo amaba a Jesús pero era como Nicodemo en algún punto, mi entendimiento de Jesús era parcial y había algo que tenía que quebrarse dentro de mí.

Yo recuerdo que una de las cosas que me quebró, ahora que está mi hermana Sara acá porque yo experimenté eso allá en Nueva York, la muerte de mi padre fue algo que me quebró mi vaso de alabastro, fue un dolor, un golpe en la boca del estómago que me destruyó. Y de esa pulverización de mis emociones, esa debilidad Dios la aprovechó para entrar en mi corazón, y algo pasó que de ese desangramiento vino un debilitamiento del agarre del mundo en mi espíritu y en mi vida, y algo sucedió muy, muy profundo que me mostró la fragilidad de la vida y me sorbió ese deseo de éxito y de fama personal que yo tenía, y me provocó voltearme hacia Jesús y buscar de Él con mayor entrega.

Y de ese tiempo de luto espiritual que yo pasé después, porque pasaron como dos o tres años de ese proceso de luto interno, Dios lo aprovechó para poco a poco ir redirigiendo mi mirada a Jesucristo, y entonces hubo una segunda conversión en mí, una segunda conversión. Y ese fue el tiempo en que yo puedo decir: de ahí yo dato mi cristiandad, porque yo le dije al Señor, llegó ese momento de yo devorar la Escritura.

Yo me levantaba a las 5 de la mañana y leía la Biblia y era como si, yo la conocía muy bien pero era como que la estaba descubriendo por primera vez, había una pasión en mí, había un gustar del Evangelio de una manera muy diferente, había algo que Dios hizo en mí en ese momento y yo me estaba preparando.

Y de esa entrega de mi vida yo le dije: Señor, todo lo que yo tengo, todo lo que yo soy yo lo pongo a Tus pies, haz de mí lo que Tú quieras. Yo no sabía lo que estaba diciendo ¿sabe? mire dónde me encuentro treinta y pico años después.

Le dije: Señor yo quiero servirte como Tú quieras, yo pensaba que lo podía servir a mi manera, una forma elegante, intelectual, reconocida por el mundo, pero eso no era lo que el Señor quería para mí, y Él me tomó en serio. Cuando yo me enamoré del Señor y lo ví por lo que Él era, no un accesorio, no algo que enriquecía mi vida y que la complementaba, no, era el todo, era el centro, y eso provocó una crisis en mí, por eso yo me tomé un año fuera de la universidad y me fui a los desiertos de Lawrence allá, perdonen si hay algún hermano de Lawrence acá (risas), digo desierto porque fue un tiempo así emocional de desierto para mí. Dios me sacó de la universidad, era como que yo necesitaba pensar en qué era lo que me había pasado, era un cambio para mí, era algo desde adentro porque ya Jesús no era simplemente un accesorio, no era como que el venía de Dios, Él vino a ser Dios.

Y por eso es que nosotros cuando llamamos a una persona a conocer a Cristo decimos: ¿quieres recibir a Cristo como tu Señor y Salvador? las dos cosas van juntas, porque mucha gente quiere a Jesús como Salvador pero no lo quiere como Señor.

¿Sabe qué quiere decir la palabra “señor”? kairos, kirios. El señor es el dueño de los esclavos en la imagen greco-romana. Nosotros no somos esclavos ante el Señor, de paso, Dios nos ha hecho hijos, nos ha hecho amigos, pero en un sentido sí es como que somos esclavos de Él. Hemos usado el eufemismo de siervos de Jesucristo pero cuando Pablo decía, lo que decía era “esclavo de Jesucristo”.

¿Has llegado tú al punto en tu vida de que tú te sientes que tú eres, para todos los efectos, un esclavo de Jesús? ¿Qué es un esclavo? un esclavo no tiene propiedad, un esclavo no se pertenece a sí mismo, un esclavo no se gobierna en ninguna manera, aún sus hijos y su esposa son propiedad del señor, del dueño, un esclavo prácticamente no tiene personalidad. ¿Te puedes considerar tú un esclavo de Jesucristo para los efectos de cómo tú lo ves a Él?

Y por eso mucha gente tiene dificultad, vienen a la Iglesia, se pasan dos horas y ya se están mirando al reloj porque hicieron una reservación en el restaurant y la hicieron para las dos de la tarde y aquí está el Pastor hablando y hablando, y hablando, inclusive dejan las habichuelas puestas calculando que cuando salgan de aquí ya van a estar hechas pa’ poder comenzar a hacer moro o lo que sea y están muy conscientes de la hora (ríe). Se pueden pasar horas viendo un juego de pelota y si el juego se extendió más de los nueve ini gloria a Dios, qué bueno, mejor, disfrutan, pero si el culto se extendió un poquito ya se sienten incómodos e inquietos.

Le asignan al Señor un tiempecito el domingo porque el domingo es el tiempo que hizo Dios para que la gente fuera a la Iglesia, pero que hay un culto el miércoles o un tiempo de oración el viernes o alguna actividad especial ¡no hombre! eso es para fanáticos, yo soy demasiado decente, demasiado culto para ser un fanático, son muy comedidos en su entrega al Señor.

Hermano: ¡cuando Cristo entra a tu vida es para ser el Señor y Salvador, ponerse en el trono y hasta que Cristo no llega a ser eso en tu vida tú no lo has conocido! Ahora, si tu lealtad es para la Iglesia entonces yo puedo entender porque la lealtad uno no se la da a ninguna institución humana, ese tipo de lealtad, y a veces confundimos una cosa con la otra, la lealtad a la Iglesia, a la institución, eso puede ser parcial, pero la lealtad al Reino de Dios y a Jesús, eso tiene que ser radical y absoluto, tu identidad está resumida en tu cristiandad, tu cristianismo. Tú vives para Jesús, tú eres un instrumento de Jesús. Tú eres una plataforma para que Jesús se plante sobre ella y la use como Él quiera, Jesús no puede ser simplemente este hombre que era para Nicodemo, un buen maestro, un hombre de Dios.

Cristo quería ser el todo en la vida de Nicodemo y eso es un elemento que se repite una y otra vez. Nosotros tenemos que llevar a la gente a ese punto en que levantemos a Cristo delante de ellos como Dios, como Señor, como Salvador de sus almas.

Podría decir mucho más, ahora estoy hablándole a esas personas, digamos. Tú tienes que examinarte continuamente, yo tengo que examinarme. ¿Cuán central es Cristo para mí, cuán central es Él en mi vida?

Cuando el Señor se instala dentro de ti y se desgrana dentro de ti esa esencia que Él suelta se va transmitiendo y distribuyendo a través de todas las partes de tu ser, lo va coloreando todo de una manera diferente.

Yo recuerdo ese tiempo de enamoramiento con el Señor, de ahí vinieron tantas cosas, el Señor me tomó en serio porque el Señor es real y bendijo mi vida, y la vida de mi esposa, y bendijo la vida de mi familia, y al caminar con Jesús hemos visto cómo todo se ha enriquecido, cómo todo ha cambiado, y yo puedo decir que yo entiendo la diferencia de tener a Cristo parcialmente y tenerlo en el centro de nuestra vida, y todavía me falta más, déjeme decirle, porque quiero conocerlo más, como dice Pablo, y quiero que Él me conozca más, y quiero que Él tenga más de mí y yo tener más de Él porque es un proceso que nunca termina, es un idilio, es un enamoramiento. El que se aburre en el Evangelio es porque no ha conocido el Evangelio, el Evangelio es una aventura hermanos, el Evangelio es un enamoramiento con capas y capas, y capas, Cristo no tiene fin.

Nos aburrimos porque nos hemos enamorado de la Iglesia o de los pastores, o de un diácono o lo que sea pero no de Jesucristo, hay que ir directamente a Él y hay que conocerlo por lo que Él es y entonces eso cambia todo, cuando Cristo se hace real en tu vida eso suelta una esencia. Por eso es que hay muchos de nosotros que entramos al Evangelio y no damos pie con bola, y seguimos haciendo los mismos errores, chaparreando el mismo lodazal, nuestra situación no cambia, no sentimos el gozo que se supone que sintamos, no hay transformación, no hay cambio en nuestro ambiente, los problemas siguen siendo iguales. Yo te sugiero que una posible razón es que necesitas meter a Cristo dentro de ti, ese tronco necesitas plantarlo en tu tierra para que crezca otra vez y florezca dentro de ti, y eso es lo que el Señor le quiso decir.

Mire la forma frontal en que el Señor le habla a Nicodemo, es casi descortés ¿sabe? porque Jesús tiene una parte bonita y tierna, pero tiene una parte también recta y firme, y cuando a Él no se le da el lugar que Él merece Él se pone un poquito sombrío también ¿sabe? no hay cómo acercarse a Jesús y no darle todo lo que Él merece, eso provoca una hostilidad de parte de Él.

Dice: “El Señor le responde a ese cumplido de Nicodemo con una respuesta confrontativa; Respondió Jesús y le dijo: De cierto, de cierto te digo que el que no naciere de nuevo no puede ver el Reino de Dios.” Si usted mira, en un sentido es cortante la respuesta del Señor. Nicodemo puede decir: Señor sí, sabemos que Tú eres alguien especial, y el Señor en vez de decirle: Gracias Nicodemo, agradezco mucho ese cumplido, sí, Yo soy importante, la verdad, no. Le dice: Nicodemo, si tú no naces de nuevo no te vistas que no vas. Él le está diciendo: A ti te falta algo esencial. Tú me conoces pero no se ha dado la transacción, no se ha dado la reacción química para que tú sepas verdaderamente quién Yo soy.

La conversión es algo misterioso, es algo verdaderamente mágico, esa imagen de nacer de nuevo es algo tan importante que nosotros la entendamos para que nosotros podamos invitar a otros a un conocimiento verdadero de Jesucristo. Conocer a Jesús es algo que no pasa desapercibido en el sistema humano.

Cuando una persona recibe a Cristo en su corazón cosas pasan, hay cambios, hay transformaciones, hay impregnamiento de ese individuo. No es simplemente como que conocí a Jesucristo y añadí una pieza de información a mi cerebro, tiene que darse algo mágico, una transformación interna que la Biblia la define de una forma tan radical que la llama nacer de nuevo, no es ni siquiera un nacer, es una creación, una recreación de la persona.

Y es importante que nosotros alertemos a la gente acerca de eso de que hay que nacer de nuevo, borrón y cuenta nueva. Y yo creo que por eso es que a mucha gente le resulta difícil entender esto de recibir a Cristo como Señor y Salvador y por qué es necesario hacerlo, porque es que Jesús es el único que tiene poder para desatar las reacciones necesarias en el espíritu del ser humano para que esa persona pueda ser entonces aceptable delante de Dios.

Hay lo que se llama una sustancia catalítica, espero estar usando el término correcto en español, ¿así se dice? un catalista. Un catalista es, según tengo entendido, en la química, es es esa sustancia o ese elemento de energía que permite que se dé una reacción química, por ejemplo que, ¿cómo? catalizador, gracias, tenemos aquí una señorita química que puede ayudarnos en eso (risas), por ejemplo: usted coge un átomo de oxígeno, dos átomos de hidrógeno y usted los junta y no pasa nada porque son simplemente dos sustancias que no tienen relación entre sí, pero el catalizador es aquéllo que provoca algo y añade un poquito de energía, yo no sé exactamente cómo, pero permite que esas dos cosas se fundan y creen entonces una molécula de agua, se necesita energía entonces, en las reacciones químicas se necesita energía, para hacer posible que algo brote, y Jesús es ese proceso.

Jesús es aquéllo que permite que se dé en nosotros la reacción necesaria para que haya nueva vida. Nosotros por nosotros mismos no podemos hacerlo, se necesita la energía, se necesita la esencia que Cristo provee para que en nosotros se pueda dar un cambio de naturaleza, porque si no simplemente vamos a crear lo mismo que somos, vamos a continuar siendo lo mismo que somos.

La unión entre el hombre y Dios es como unir dos cosas que son totalmente diferentes. La carne humana totalmente imperfecta, pecaminosa, inclinada a la rebeldía y un Dios puro, perfecto, todopoderoso, santo ¿cómo unir esas dos cosas? Cristo lo hace posible. Cristo de alguna manera añade la cantidad de energía que se requiere para fundir esas dos esencias y hacer posible la unión entre Dios y el hombre. Por eso es que Él dice: Yo soy el camino, la Verdad, la vida, Jesús es el puente, y nosotros tenemos que presentarle a la gente a Jesucristo para que se dé el nuevo nacimiento dentro de ellos, para que brote la vida de Dios dentro de ellos. Jesús es la respuesta y nosotros tenemos que levantar a Jesús delante de la gente para que se pueda dar un nuevo nacimiento.

¿Cómo podemos nosotros cambiar nuestra mentalidad, cómo podemos cambiar nuestro comportamiento, cómo podemos ser radicalmente diferentes? ¿cómo podemos romper las ataduras que esclavizan nuestra vida? tiene que venir un agente de afuera que haga posible eso y Jesucristo es el agente, y la gente tiene que invitar a Jesús a su vida para que se pueda dar un cambio de esa naturaleza.

Yo les digo que hubo un cambio en mi vida cuando yo invité a Jesús a venir, yo recuerdo esa experiencia claramente y lo que pasó en mi vida, y nosotros tenemos que traer a otros a ese conocimiento. Y eso es lo que el Señor le dice a Nicodemo, le dice: Si tú no naces de nuevo no puedes ver el Reino de Dios.

Hay asociaciones de infancia con esto de conocer y aceptar a Cristo como Señor y Salvador. El Señor Jesucristo dijo que si no nos hiciéramos como niños no podemos ver el Reino de Dios. Hay algo acerca de niñez asociado con el nacimiento, con el nuevo nacimiento y con el entrar en el Reino de Dios.

¿Sabe que mucha gente no pueden entender quién Jesucristo es ni los misterios del Evangelio? paradójicamente porque son demasiado inteligentes y demasiado sofisticados, y el lenguaje del Evangelio es un lenguaje mágico, mítico, misterioso, simbólico, artístico y se entiende por medio de otras facultades que no son las facultades racionales. Si usted trata de acercarse al Evangelio por medio de facultades que son intelectuales, racionales va a rebotar contra el Evangelio porque al Evangelio se llega por medio de otra facultad y uno tiene que hacerse como un niño de inocente, y eso lo vemos con Nicodemo.

Nicodemo tiene un entendimiento teológico racional altamente educado y cuando el Señor le dice que tiene que nacer de nuevo Nicodemo lo interpreta literalmente porque no puede entender el lenguaje de Jesucristo. Y él le pregunta: ¿cómo puede un hombre nacer por segunda vez? ¿puede acaso entrar de nuevo al vientre de su madre y nacer? y el Señor vuelve y le dice: Nicodemo, te digo que el que no naciere de agua y del espíritu no puede entrar en el Reino de Dios, lo que es nacido de la carne carne es y lo que es nacido del espíritu, espíritu es.

El Señor le está diciendo a Nicodemo: Nicodemo, pon tu intelecto a un lado por un momento, deja de tratar de figurar el Evangelio por medios racionales, no te involucres en disputas tontas con la gente acerca de cuestiones intelectuales, bueno ¿y si hay marcianos se van a salvar o no en otro planeta? y los platillos voladores ¿de dónde vienen? ¿el Señor también va a anunciar el Evangelio en Marte o en Plutón u otros sitios donde hay? no se meta en esas cosas, ¿quién fue la esposa entonces de Caín si no había otra? no se meta en esos líos, mantenga la conversación centrada en Jesucristo.

La gente cuando trata de figurarse el Evangelio en términos intelectuales nunca va a poder entrar, y si usted está luchando con Jesucristo baje la guardia, deje de razonar y simplemente abra su espíritu al Señor, dígale si Él es real que le hable, que entre a su vida, hágase humilde, hágase sencillo. Por eso es que el Señor dice: si no fuéreis como niños no podéis entrar al Reino de los cielos, si usted trata de ir por el intelecto nunca va a poder llegar a donde está Jesucristo, porque es que el lenguaje y el significado del Reino de Dios es totalmente diferente, se requiere otra facultad.

Ponga a un lado sus preguntas, entre a Jesús y preséntese, deje que Él se presente y cuando usted hable con Jesús y Él con usted usted verá lo fácil que es, y entonces desde adentro, todas esas preguntas que usted tenía desde afuera usted se reirá de lo fácil que se responde a ellas, porque de afuera no se puede entender el Reino de Dios, tiene que ser desde adentro.

Es como decía el famoso teólogo Kirkiegaard, recibir a Cristo es como dar un salto en el abismo, láncese y crea. Creer es algo que es como, no sé, no sé exactamente cómo describirlo, es un salto en el abismo, es simplemente decidirse: me voy a tirar, y cuando usted lo haga el Señor estará ahí listo para recibirlo.

Mucha gente cree que si se entregan a Jesús van a tener también como que engavetar su intelecto. ¿Sabe que humillar su intelecto ante Cristo lo hace también más inteligente y más sabio hermano? Cuando usted mete su intelecto en la camisa de fuerza del Evangelio esa camisa de fuerza lo ejercita y lo hace más fuerte, más agudo, lo hace más abarcador. Cuando el hombre humilla su intelecto ante la grandeza y el señorío de Jesucristo el Señor lo bendice y lo levanta, y le da entonces un intelecto sano, un intelecto para vida, no el intelecto ese agudo y cortante que tanta gente tiene en este siglo que lo que hace es que envenena y causa tanta corrupción, y tanto daño como vemos.

El siglo XXI con todo su conocimiento intelectual, todos sus logros científicos, todo su conocimiento del microcosmo y el macrocosmo, desde la genética humana hasta las galaxias y el cosmos, desde las profundidades del océano hasta las alturas del espacio y sin embargo este mundo está más terrible y más contorsionado que nunca porque hay un intelecto que mata y hay un intelecto que sana, y el intelecto que sana es aquél que está sometido y humillado delante de Jesucristo, el intelecto como de niño, la inocencia, el intelecto que lleva a la vida.

Y eso es lo que está tratando de mostrarle Jesús a este gran hombre, a este fariseo bien educado en la teología y en el conocimiento de la ley, Él le dice: Mira, estoy no es asunto de conocimiento teológico, es asunto de una persona y esa persona soy Yo, tú tienes que conocerme a Mí.

Versículo 13: “Nadie subió al cielo sino el que descendió del cielo; el Hijo del Hombre, que está en el cielo. Y como Moisés levantó la serpiente en el desierto, así es necesario que el Hijo del Hombre sea levantado, para que todo aquél que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.”

¿Qué está haciendo el Señor? está cambiando los términos de la conversación y le está diciendo a Nicodemo: Ahora hablemos de Mí, no hablemos de quién tú crees que Yo soy sino verdaderamente de quién Yo soy. Yo soy el que descendió del cielo, Yo he venido al mundo a revelarle al hombre la naturaleza del Padre, la naturaleza de las cosas espirituales, y hay que mirarme a Mí para recibir salvación y vida eterna.

Y el Señor usa la imagen de la historia de Israel cuando en un momento de rebeldía el pueblo ofendió al Señor en una forma terrible cuando estaban deambulando en el desierto, y el Señor los castigó enviando serpientes venesosas que los estaban picando y estaban haciendo estragos entre el pueblo, y el pueblo clamó y se arrepintió, Moisés intercedió por ellos, y Dios le dió una fórmula a Moisés, usted puede leerlo en el Libro de Números, y le dijo: Está bien Moisés, constrúyete una escultura en forma de serpiente y levántala de todo el pueblo, y todo aquél que mire a la serpiente será salvo, será sanado de su envenenamiento.

Y si usted piensa que el Evangelio y la Venida de Cristo fue una ocurrencia tardía para el Señor usted no entiende, Dios estaba ahí erigiendo una imagen en el desierto de quién era Jesús y cómo era que iba a salvar a la humanidad, porque esa serpiente era símbolo de Jesús y cómo hay que mirarlo a Él. Y el Señor ahora toma esa historia del pasado de Israel y le dice a Nicodemo: Mira, Yo soy aquél al cual toda persona debe mirar.

Hay algo interesante en que el Señor usara a la serpiente para sanar de las picaduras de serpientes, es como usar algo que es lo mismo pero que ahora tiene un valor sanador mientras que antes tenía un valor de muerte, ¿por qué esto? porque el hombre en su pecado, el pecado entró por un hombre, por Adán que ofendió a Dios y por ahí entró la muerte, ¿y qué dice la Biblia? que Dios usó a un segundo Adán, a otro hombre para traer vida y sanidad a la humanidad, Dios y hombre.

Entonces el hombre fue instrumento de muerte en la caída adánica pero ahora a través de Jesucristo, como la serpiente de bronce viene a sanar las picaduras de la serpiente original, Cristo ahora ha sido puesto para sanar a la humanidad desde la caída propiciada por el pecado de un hombre, y entonces la gente al mirar a esa escultura y mirarla con intencionalidad podía recibir sanidad.

Eso es lo que nosotros tenemos que decirle a la gente: mira a Jesucristo, no le venda un sistema, no le venda una Iglesia, véndale una persona que pueda hacer la diferencia.

Yo le decía a los hermanos del servicio de las 9: si a mí me dijeran que tengo cáncer y me dijeran: mira a esas flores y serás sano yo miraría esas flores, yo me las comería con los ojos, sería como los muñequitos ¡uing! me salen los ojos y se pegan a ellas, yo miraría asegurándome de que las estoy viendo y las contaría una por una para asegurarme de que esa mirada fuera verdadera, así tiene la gente que posar su mirada sobre Jesús el Hijo del Hombre, tenemos que invitarlos: pon tu mirada en el Hijo de Dios. Tu voluntad, tus afectos, tus esperanzas, tus emociones, todo enfócalo en Jesucristo, y eso es lo que Dios ha querido que hagamos, eso es lo que tenemos que decirle a la gente.

No pongas tu mirada en una Iglesia, no pongas tu mirada en un sistema. Las religiones te van a decepcionar, los pastores te van a decepcionar, Cristo nunca te va a decepcionar, pon tu esperanza en Él, pon tu afecto en Él (aplausos) y lo demás viene por añadidura, claro que sí, entonces hay que crecer, hay que buscar, hay que conocerlo mejor.

Pero el acto mágico se da cuando tú te pegas a Jesús, cuando tú lo reconoces por lo que Él es, cuando tú le das Su posición que Él merece y que es la única. Hasta que un hombre, una mujer no ve a Jesús de esa manera desesperada no ha llegado donde tiene que llegar. Por eso es que Él le dice a Nicodemo: como la serpiente fue levantada en el desierto así es necesario que el Hijo del Hombre sea levantado para que todo aquél que en Él cree no se pierda, mas tenga vida eterna. Aleluya.

Hay otro pasaje en que el Señor dice: Si el Hijo del Hombre fuere levantado atraerá a todos hacia Él, dijo, si Yo fuere levantado, ¿y sabe? dice la Biblia que se estaba refiriendo a la crucifixión, cuando Él fue levantado. Me imagino cuando tomaron esa cruz y lo subieron. Lo primero, lo clavaron y entonces levantaron esa cruz, y lo pusieron a Él mirando por encima de todos los que estaban ahí, fue levantado como una serpiente, una imagen de muerte, una tétrica imagen, como es una serpiente, una imagen tétrica, el Señor fue levantado. Y hoy en día, y a través de los siglos todos los que han mirado hacia Él con fe han sido salvados como la gente en el desierto también.

Hermanos: nosotros tenemos que hacer todo lo posible porque mucha gente vea al Hijo de Dios. Nuestro trabajo es levantar a Jesús ante una humanidad que se está perdiendo, se está perdiendo aquí en la Tierra y se está perdiendo para la eternidad, y si tú estás aquí hoy yo te suplico que, yo quiero que te sientas desesperado esta tarde, y quiero que te sientas que necesitas mirar hacia el Hijo de Dios y poner tu fe en Él para que se dé esa transacción misteriosa, para que nazca la vida de Dios en ti como una mujer que es impregnada por un encuentro mágico entre dos elementos de vida, se unen y comienza a palpitar la vida en su vientre, y yo quiero que tú tengas una experiencia igual, que te preñes de Cristo, perdone la expresión, imprégnate con Jesús, que nazca la vida de Dios dentro de ti porque tú lo mires a Él, pongas tu mirada sobre Jesús.

Y hermanos, que nosotros nos aseguremos de aprovechar toda oportunidad para presentar a la gente a ese Hijo de Dios para que ninguno se pierda sino que tenga vida eterna. Y en un futuro yo quiero hablar de esa imagen de perderse y de tener vida eterna ¿qué quiere decir eso? la gente se está perdiendo, la humanidad se está perdiendo. Yo pienso en todas esas personas que murieron en las Vegas, ¿cuánta de esa gente tenía a Cristo en su corazón?

Estaban ahí en un momento disfrutando de una buena música metidos en el centro de la vanidad de Estados Unidos, Las Vegas, los hoteles lujosos con todo su lujo barato y toda su corrupción, los shows y todo esto allí adorando personas ahí en la plataforma y una bala ciega los alcanza y termina su vida. Muchos se perdieron, quizás algunos conocían a Jesús pero yo estoy seguro que no tuvieron la oportunidad de clamar al Señor y de mirarlo a Él, no dejemos que la gente se pierda.

Vamos a predicar el Evangelio hermanos, eso es lo que define la salvación o la perdición eterna. Si tú tienes algo de mucho valor contigo, que Dios comience a llenarnos de ese sentido. Yo quiero que cada uno de nosotros que está aquí en esta tarde se sienta claro que su vida está en manos de Jesús. Sentémonos un momentito y por favor los niños guárdenlos en silencio un momento y si usted se tiene que mover muévase muy tranquilo porque ya vamos a terminar.

Yo quiero preguntarte: si tú fueras una de esas personas que perdió su vida ahí en Las Vegas ¿te hubieras ido tú con Cristo? si tú perdieras tu vida por alguna razón, un desastre inesperado o lo que sea ¿estás tú seguro de que vas a ir al cielo, de que tu eternidad está garantizada, que tú tienes un pasaporte para entrar al ámbito celestial, hay dudas en ti? ¿qué es lo que va a permitir que tú entres a la vida eterna y a una relación íntima con Dios por toda la eternidad?

No son tus obras ¿eh? no es nada de lo que hayas hecho ni tampoco algo que tú te hayas eximido de hacer, no es nada que tenga que ver con acciones que tú puedas tomar o no tomar en la Tierra. Hay una sola cosa que permite que tú entres al Reino de Dios y eso es que tú tengas a Cristo dentro de tu corazón, que tú lo hayas mirado a Él con desesperación, que tú lo hayas invitado a ser el dueño de tu vida, y que lo hayas invitado a ser Señor y controlador de todo lo que tú eres y lo que tú tienes.

Cuando el Padre te pregunte: ¿Por qué debo Yo dejarte entrar a Mi cielo? tú le vas a decir: Señor, ciertamente no es por nada que yo haya hecho porque no tengo ningún derecho de entrar, pero Cristo murió por mí en la cruz, yo he aceptado Su sacrificio y eso me justifica, y tengo derecho a entrar no por mí, sino por lo que Cristo hizo por mi vida, ese es el único pasaporte que tú puedes usar para entrar al Reino de los cielos.

Si tú no estás seguro de dónde está tu vida ahora mismo y tu destino eterno yo quiero que invites a Jesús a entrar en tu corazón y que lo constituyas en tu Señor, tu dueño, tu Salvador, haz esa transacción ahora. Mira ahí en tus ojos espirituales, mira a Jesús con desesperación y deja que Él haga Sus frutos dentro de ti, esa mirada te va a impregnar, te va a fertilizar con la vida de Dios. ¿Quieres tú invitar al Señor como tu Señor y Salvador a entrar a tu vida?

Quiero invitarte ahora a levantar tu mano donde quiera que tú estás, si has dado ese paso en la fe, si tú quieres hacer de Cristo tu Señor levanta tu mano, quiero orar por ti esta tarde, quiero entregarte, ponerte en las manos de Jesús, hermano, Dios te bendiga. Mira a Jesús, mira a Jesús, Dios te bendiga, ¿alguien más? este joven acá también, allí atrás se levanta otra mano, el Señor es levantado, yo lo estoy levantando ahora mismo, Él está allí, así, y veamos que está suspendido con Sus manos extendidas diciendo: Venid a Mí todos los que estáis trabajados y cargados que Yo os haré descansar, y tú estás mirando a Él con esperanza, con gran deseo.

Alguien más, levante su mano, póngase de pie un momento, quiero verle, póngase de pie. Invite al Rey de reyes, Señor de señores, el Hijo de Dios a entrar. No hay vergüenza, no hay vergüenza en entregarse al Señor. Recuerden lo que ha dicho de quebrantamiento, hay que quebrantar el vaso, el orgullo tiene que quebrantarse, hasta que tú no quebrantes el orgullo. La privacidad, el sentido de dignidad personal, esas son las cosas que impiden que el perfume salga, que el grano de trigo se quiebre y tenga vida, y dé fruto.

Venga por aquí, pase por acá si usted quiere, pase por aquí un momento, queremos orar por usted, si usted quiere quedarse allí en su asiento está bien también. Hay una confesión verbal, hay una confesión pública, no venimos a Cristo de noche hermanos, venimos a Cristo delante de los hombres, delante de la comunidad y qué mejor que un ambiente familiar, un ambiente donde otros ya lo hemos hecho, estamos aquí.

Qué vergüenza que un hombre varonil se entregue a Jesús, wow, gloria a Dios por las mujeres, pero qué bueno es cuando los hombres también se quebrantan y dicen: ¿saben qué? yo soy lo suficientemente hombre para entregarme a Dios. Un hombre nunca es verdaderamente hombre hasta que no se inclina ante algo mayor que él.

Hermanos: vivimos en tiempos de gran peligro, hay bestias salvajes que se han soltado que están caminando por este mundo ahora mismo como este personaje, 500 personas heridas, 60 casi muertas deleitándose mientras destruía vidas ¿usted no cree que esto es algo inconcebiblemente terrible? nos hemos acostumbrado tanto al mal ya que seguimos comiéndonos el cereal como si nada hubiera pasado, son tiempos terribles.

Nuestros hijos están siendo corrompidos por doctrinas demoníacas en las escuelas, los matrimonios están destruidos, el mundo está patas arriba y solamente Cristo puede proteger nuestros hogares, nuestras familias, nuestras comunidades. Satanás sólo respeta un nombre y es el Nombre de Jesús, no hay otro Nombre dado a los hombres.

Mira, hay que decirle a la gente: huye por tu vida, escapa, porque son tiempos difíciles, son tiempos terribles. Mis hermanos: figurativamente hablando, pinten el dintel de su puerta con la sangre de Jesús. Coja un pincel y simbólicamente pinte el dintel de la puerta de la entrada de su casa y diga: esta es la sangre de Cristo que yo pongo en mi hogar, y en sus vidas. No es tiempo de jugar con el Evangelio.

En un sentido, fíjense, voy a decir esto con mucho cuidado, en un sentido yo me alegro de que las cosas estén poniéndose peores porque el tiempo de los jueguitos ya ha pasado y hay que tomar en serio el Evangelio. Tanto la Iglesia tiene que tomar en serio el Evangelio como la gente allá afuera tiene que tomar a Cristo en serio.

Mis hermanos, ustedes han pasado al frente, yo les invito a comer de Cristo. Coman de Él, métanlo dentro de ustedes, tómenlo en serio. Invítenlo a hacerse dueño de sus vidas, entreguen sus hogares a Jesús. Jesús, Jesús, Jesús, ese Nombre tiene Poder, ese Nombre protege, ese Nombre cubre, ese Nombre ilumina, ese Nombre sana, ese Nombre trae esperanza. Jesús, Jesús, Jesús.

Tenemos que levantar a Jesús ante la humanidad perdida. Tenemos que retarlos a que hagan su paz con Jesús, o lo rechazan o lo aceptan pero hay que hacerles imposible la ignorancia, y ustedes están entrando en algo muy poderoso ahora mismo. No lo acepten a medias, yo no lo estoy invitando a pasar aquí al frente y después seguir simplemente como si nada, no. Les invito a una entrega radical de sus vidas.

Rompe el vaso, entra en una crisis. Entra en crisis, entra en crisis, entra en crisis. Busca ahí adentro de ti ese centro de entrega, ese centro está allí, desátalo, desata esa energía dentro de ti, desátala. Lucha por tu encuentro con Jesús, mira hasta que lo descubras, Él está ahí.

Aleluya y ese Jesús es poderoso para desatar poder, poder para toda necesidad, para toda situación, todo con lo cual tú estás luchando pero enamórate desesperadamente de Él e invítalo a esparcirse a través de todo tu ser. Dios bendiga a esa pareja tan linda de jóvenes, amén, Dios les bendiga. Inviten a Jesús y háganlo dueño de su hogar, entreguen sus vidas a Él.

Yo añoro el día en que la gente venga corriendo a la Iglesia a entregarse a Cristo. Mientras más apuestos y más talentosos gloria a Dios, mejor, más bendecidos serán y más bendecirán a otros también.

Cristo, vamos a decirle al pueblo, a la gente allá afuera: sólo Jesús representa refugio y esperanza para esta humanidad. Vamos a invitarlos a que traigan a sus familias, que hagan de sus hogares un templo donde more Jesucristo para que el Señor pueda cubrirlos del mal, de esas serpientes venenosas que abundan y que seguirán proliferando en el mundo. Mayor se hará la presencia del mal con el paso del tiempo mis hermanos y sólo la sangre de Jesús podrá cubrir, sólo la Persona de Jesús podrá proveer protección. No estamos presentando un Cristo mansito allí todo tierno y acogedor, Él es así pero Él también es el León de Judá, el único cuyo rugido respetan los demonios y el infierno, el unico que puede protegernos y cubrirnos con Su amor feroz de los ataques del diablo.

Vamos a presentar a Jesús, vamos a enamorarnos de Jesús, vamos a vivir por y para Jesús, entreguemos nuestras vidas al Señor, traigamos a otros al conocimiento de Cristo. Esto es guerra hermanos, esto es, ya, las cosas se están definiendo claramente, esto es binario. Sí o no, vida o muerte, infierno o salvación eterna y cielo, es así de sencillo, o sujeción al mal e impotencia ante sus estragos o protección de parte de Dios para tu vida, para tus hijos, para tu hogar cuando tú vives íntegramente pegado a Él, ¿cuál vas a escoger? eso es todo, el día de la decisión es ahora. Hoy, hoy es el día de la salvación. Entréguese así, desesperadamente al Señor y vamos a traer a otros.

El único, Jesús, el León de la tribu de Judá, aleluya. Te adoramos Señor, te levantamos, ayúdanos a levantarte ante la humanidad, oh, ayúdanos a encontrar ese centro de poder que eres Tú.

Padre: levanta a un pueblo feroz, un pueblo amoroso y feroz, un pueblo guerrero, un pueblo peligroso para el diablo y su infierno. Oh Dios danos la Palabra, danos la capacidad para traer a otros al conocimiento de Cristo. Multiplica los números de los salvados Señor, aleluya. Suelta Tu esencia Padre en este tiempo, derrama Tu Poder Padre, que se llene toda la casa de perfume, oh. Que esta ciudad conozca el Nombre de Jesucristo. Que el Hijo de Dios sea levantado ante los poderes de este tiempo, aleluya.

¡Suelta Tu Poder Señor, aleluya! Suelta la boca de Tu pueblo para que anuncie a Cristo resucitado, aleluya, queremos más de Ti Señor, te necesitamos.

Jesús y la Samaritana - el valor de un alma

TRANSCRIPT

Gloria al Señor. Quiero invitarlos a ir al Evangelio según San Juan, capítulo 4. Al conocido texto de Jesús y la mujer samaritana. Allí dice la palabra del Señor:

“Cuando pues el Señor entendió que los fariseos habían oído decir Jesús hace y bautiza más discípulos que Juan, aunque Jesús no bautizaba sino sus discípulos, salió de Judea y se fue otra vez a Galilea. Y le era necesario pasar por Samaria – un detalla importante –. Vino pues a una ciudad de Samaria llamada Sicar junto a la heredad que Jacob dio a su hijo José. –Estamos hablando de un lugar arqueológicamente bien importante porque remontaba a la historia antigua de Israel, a los patriarcas, en este caso Jacob y su hijo José –.

Y estaba allí el pozo, – ese pozo de Jacob llamado – entonces Jesús cansado del camino se sentó así junto al pozo. Era como la hora sexta – es decir, como las 12 del mediodía en términos del calendario del horario romano – y vino una mujer de Samaria a sacar agua y Jesús le dijo, “Dame de beber,” pues sus discípulos habían ido a la ciudad a comprar de comer. La mujer samaritana le dijo, “Como tu siendo judío me pides a mí de beber que soy mujer samaritana? Porque judíos y samaritanos no se tratan entre sí. Respondió Jesús y le dijo, “Si conocieras el don de Dios y quién es el que te dice dame de beber, tu le pedirías y él te daría agua viva.”

La mujer le dijo, “Señor, no tienes con qué sacarla y el pozo es hondo. De dónde pues tienes el agua viva? Acaso eres tu mayor que nuestro padre Jacob que nos dio este pozo del cual bebieron él, sus hijos y sus ganados?” Respondió Jesús y le dijo, “Cualquiera que bebiere de esta agua volverá a tener sed más el que bebiere del agua que yo le daré no tendrá sed jamás, sino que el agua que yo le daré será en él una fuente de agua que salte para vida eterna.” La mujer le dijo, “Señor, dame esa agua para que no tenga yo sed ni venga aquí a sacarla.” Jesús le dijo, “Ve, llama a tu marido y ven acá.”

Respondió la mujer y dijo, “No tengo marido.” Jesús le dijo, “Bien has dicho no tengo marido, porque 5 maridos has tenido y el que ahora tienes ni siquiera es tu marido. esto has dicho con verdad.” le dijo la mujer, “Señor, me parece que tu eres profeta. Nuestros padres adoraron en este monte y vosotros decís que en Jerusalén es el lugar donde se debe adorar.” Jesús le dijo, “Mujer, créeme que la hora viene cuando ni en este monte ni en Jerusalén adoraréis al Padre. Vosotros los samaritanos adoráis lo que no sabéis, nosotros los judíos, adoramos lo que sabemos porque la salvación viene de los judíos, más la hora viene y ahora es cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad.

Porque también el Padre tales adoradores busca que le adoren. Dios es espíritu y los que le adoran en espíritu y en verdad es necesario que adoren.” Le dijo la mujer, “Bueno, yo sé que ha de venir el Mesías llamado el Cristo, cuando él venga nos declarará todas las cosas.” Jesús le dijo, “Yo soy el que habla contigo.”

Bendiga el Señor su santa palabra. Qué lindo pasaje, ¿verdad? yo quiero exponer este pasaje a la luz de algo bien importante y es la urgencia de ganar almas para Cristo. La urgencia de cada uno de nosotros sea un ganador, una ganadora de almas en una forma personal. La urgencia de que nosotros todos nos involucremos en la obra de evangelismo personal y ustedes saben que hemos estado involucrándonos más y más en un esfuerzo evangelístico donde como decía yo anteriormente, hemos salido a la comunidad como un ejercicio de evangelismo porque yo creo que hay muchas otras cosas que podemos hacer y como una forma de lanzarnos en fe y de validar este formato de predicar el Evangelio como vemos que se hace en la escritura, una forma intencional de hacer evangelización.

Y quiero asegurarme de que todos nosotros recibamos ese llamado del Señor porque Dios ha estado impresionándome cada día más y más acerca de la importancia de que una vez que nosotros hemos terminado estos esfuerzos de construcción en que hemos estado 20 años construyendo edificios, que ahora con esa energía extra que tenemos, la dediquemos ahora que… yo digo, hemos estado construyendo edificios ahora vamos a edificar almas para Cristo. Vamos a conquistar, vamos a traer almas, templos, porque la Biblia dice que somos el templo del Espíritu Santo y queremos que mucha gente venga a ser templo del Espíritu Santo allá afuera. Y queremos usar ahora este tiempo que Dios ha estado poco a poco como llevándonos a acelerar ese proceso y finalmente nos hemos lanzando en nombre del Señor y tenemos ahora este esfuerzo de esperanza.

Queremos que todos nosotros tengamos esa misma urgencia, esa misma mentalidad evangelístico, que sintamos ese llamado de Dios porque si usted no siente el llamado de Dios, si no sabemos, hermanos, que nuestra identidad principal es la de compartir el Evangelio con otros, esa es la razón de ser de la iglesia y cada uno de nosotros tiene que sentir esa inspiración y esa obligación en un sentido sagrada y ese privilegio de compartir el Evangelio con otros.

Y yo quiero que comencemos a reflexionar un poco acerca de cómo nosotros como congregación podemos convertirnos en una iglesia efectiva en el área del evangelismo. Y yo me doy cuenta, lo primero que hay que reconocer es que hacer evangelismo y evangelismo personal en este tiempo en que nosotros vivimos, en esta cultura tan reacia y tan difícil es difícil y que hay mucha resistencia a la predicación del Evangelio.

Yo me doy cuenta hermanos que es muy difícil predicar el Evangelio en este tiempo. La gente está como a veces tan arrogante, tan orgullosa. La gente está difícil muchas veces, todo el mundo muy protectivo de sus privilegios, de privacidad, nadie me toque, nadie me hable, yo tengo mi propia fe, estoy en la calle no quiero que nadie se acerque a mi persona. En el trabajo, es a veces difícil alcanzar a la gente y por eso yo creo que muchos de nosotros nos hemos dejado intimidar acerca compartir el Evangelio, pero yo creo que una vez que nosotros entendemos que esto es algo urgente y que tenemos que hacerlo porque no hay alternativa, yo creo que Dios comienza entonces a fluir y a resolver muchos de los escollos que encontramos en el camino.

Yo creo que no importa cuán difícil sea hoy en día predicar el Evangelio, yo no me puedo imaginar que Dios allá en su cielo, Dios todopoderoso diga, ¿sabes qué? Como es tan difícil en el siglo XXI, pues vamos a abandonar el esfuerzo del evangelismo y vamos a simplemente a resignarnos a que la gente venga a la iglesia como puedan y simplemente como hay muchos por ahí que predican, que simplemente lo que tenemos que hacer es predicar el Evangelio con nuestro estilo de vida, con nuestra forma de ser y que sea la gente la que se acerque cuando ellos sientan el llamado de buscar de Dios. Pero no es así.

La Biblia es bien clara que nosotros tenemos que ser ganadores de almas personales. Toda la escritura sobre todo Mateo en el Nuevo Testamento hasta el final nos habla de la importancia de ir, no esperar a que la gente venga a nosotros, sino de ir y predicar el Evangelio. Amén. Ese verbo ir es absolutamente importante.

Nosotros tenemos que tomar iniciativas para alcanzar a las almas. Yo creo que a veces nosotros, los cristianos, nos hemos hecho demasiado sofisticados para esta idea de que tenemos que hacer obra de evangelismo, de que tenemos que dar a luz nuevos creyentes por medio del esfuerzo evangelístico.

Sin embargo, la Biblia debe ser el modelo que nosotros usemos para ver qué es lo que Dios quiere que nosotros hagamos en la predicación del Evangelio. Y podríamos aprender mucho del evangelista por excelencia que es nuestro Señor Jesucristo. Y este texto de la mujer samaritana nos enseña en una forma muy gráfico de cómo es que el Señor hizo evangelismo y cómo nosotros también podemos hacerlo en una manera muy efectiva.

Una de las cosas que yo veo en este texto es el valor extremado que el Señor le asignaba a una sola persona, a una sola alma. El Señor predicaba a multitudes y él vino a salvar a toda la humanidad con su obra, y sin embargo lo que nos conmueve es ver al Señor en muchas ocasiones de su ministerio hablando con una sola persona. Yo pienso, por ejemplo, en Nicodemo cuando se le acercó a Jesús en la noche para conversar con él y el Señor le dijo, cómo él podía ser salvo.

Pienso en el libro de los Hechos cuando Felipe, el evangelista, que está predicando a una gran multitud y el Espíritu Santo lo llama a ir al desierto y predicarle a una sola persona, este hombre de política, el etíope. Y Felipe deja su trabajo y el Espíritu Santo lo transporta milagrosamente al desierto donde él encuentra a este hombre que está en su carro. Y luego el Espíritu Santo lo toma y lo vuelve a ubicar en su lugar normal de actividad.

La Biblia da mucha importancia a una sola persona, sea Saqueo, sea esta mujer samaritana, sea Bartimeo o el ciego, el Señor siempre detuvo su acción para atender a una sola alma. Y yo creo que nosotros tenemos que tomar nuestras propias directrices de cómo el Señor se posiciona para ese encuentro con esa mujer.

Dice la Biblia que él iba de camino hacia una misión y sin embargo para poder llegar a dónde él iba tenía que pasar por Samaria. El escritor aclara eso porque los judíos no pasaban por Samaria, ellos detestaban a los samaritanos porque los consideraban gente impura. Los samaritanos eran como primos de los judíos, venían de sangre judía pero se habían mezclado siglos atrás con las tribus que estaban en el área paganas, y entonces su religión vino a ser como una mezcla de judaísmo y de otras religiones y los judíos los despreciaban por eso y evitaban todo lo posible tener contacto con los samaritanos.

Lo interesante es que Jesús no hace como hacen los demás judíos, el Señor dice, tengo que pasar por allí, por allí voy a pasar. Y yo creo que él distinguía que había una oportunidad evangelística en ese lugar. El Señor lo conocía todo. Ese mismo Jesús que conoce el historial moral de esta mujer, sabía que esa mujer iba a llegar también a donde él estaba. Y él se sienta justamente donde ella ha de llegar.

Ese buscar una posición para facilitar un encuentro evangelístico yo creo que eso es algo bien revelador para nosotros también. Porque nosotros también debemos posicionarnos de esa manera para que el Señor nos use para alcanzar a otros para el conocimiento de Jesucristo.

De hecho, una de las cosas que nosotros hicimos hace 20 años fue buscar una posición. Nosotros nos reubicamos desde Cambridge para reposicionarnos aquí en Boston con grandes incomodidades para poder predicar mejor a lo que nosotros creíamos que era el llamado a predicar solamente a la comunidad latina de Boston. Yo siempre pensé que podíamos alcanzar más fácilmente Roxbury, Dorchester, Jamaica Plain, Villa Victoria, las áreas donde estaban los latinos.

Y llegamos a este lugar céntrico, cuando llegamos aquí el Señor nos reveló que él quería que alcanzáramos a mucha más gente que solamente los latinos. Y si usted viene al servicio de la mañana, usted encontrará como 20 y pico de naciones, no solamente latinas, sino africanos, asiáticos, europeos, caribeños de diferentes partes de las islas que hablan inglés en el Caribe, una cantidad de gente que Dios nos proveyó y hemos podido alcanzar mucha más personas. Y Dios anchó nuestro ministerio en maneras extraordinarias porque nos ubicamos, nos posicionamos en un lugar donde fuera más fácil alcanzar a ese pueblo.

Y yo creo que nosotros también tenemos que posicionarnos para predicar el Evangelio. Cómo tu puedes hacer eso? yo creo que adquiriendo una mentalidad evangelística primeramente, reconociendo que Dios te quiere usar a ti, que el Espíritu Santo está dentro de ti, que el Señor te ha mandado a compartir el Evangelio, y que tu tienes un deber y es tu privilegio compartir el Evangelio. Entonces, tu tienes que estar alerta a las posibilidades. Nosotros tenemos que estar aprovechando cada oportunidad.

Cuántas veces tenemos vecinos alrededor de nosotros y no nos acercamos a ellos y aunque ellos a veces nos miran cuando los cruzamos en la calle, a veces cuando salimos de la casa ellos están saliendo de la suya en la mañana y podemos dar una palabra de saludo aunque sea para posicionarnos y no lo hacemos. A veces en el trabajo alguien viene y se acerca a nosotros cuando estamos buscando un poquito de agua en la máquina de agua y hay una oportunidad de presentarnos simplemente y ni siquiera hacemos eso. Y la persona nos saluda, ‘hola, quién tu eres?’ y quizás hay una entrada para comenzar a establecer una conexión y como no tenemos esa mentalidad evangelística no la aprovechamos.

Hay oportunidades muchas veces de invitar a alguien a una actividad especial a la iglesia. Los tiempos de navidad, de Semana Santa, de Thanksgiving, de Acción de Gracias son tiempos muy lindos para uno invitar a las personas, mira, mi iglesia tiene una actividad especial, tenemos un concierto de adoración o lo que sea. Son oportunidades. Tu te puedes posicionar o posicionar a la persona para atraerla al conocimiento de Jesucristo.

Tenemos que hacer diferentes iniciativas, posicionarnos para poder compartir el Evangelio con otros. Tenemos que orar por oportunidades para evangelizar a las personas. Identifica a 3, 4, 5 personas en tu trabajo o en tu área social, escribe sus nombres y comienza a orar por ellas para que el Señor te de una oportunidad para compartir el Evangelio.

Yo creo que una de las cosas que más nos frena es el temor francamente. El temor de ser rechazados, el temor de hacer un acercamiento y nos digan, ‘no me interesa’, pero de nuevo, tenemos que superar ese temor e ir más allá y en el nombre del Señor tirar la red. Amén. Y que el Señor haga lo demás.

No te están rechazando a ti en última instancia, estarían rechazando al Cristo que tu estás presentando, así que es importante que tu te posiciones, que busques la manera. La Biblia dice que Satanás ciega el entendimiento de la gente para que no le resplandezca la luz del Evangelio. Ora para que el Señor quite el velo que cubre el entendimiento de muchas personas. Intercede por la gente que está alrededor de ti, pídele que te unja y que te de oportunidades y está alerta, da pasos de fe, pasitos de bebé inclusive para traer a otros al conocimiento de Jesucristo.

Yo no sé si hay personas acá, yo recuerdo hace años atrás cuando una hermana que es ya de nuestra congregación y que Dios ha tocada en una manera muy preciosa, Dios nos llevó en una situación familiar difícil que estaba pasando, arriesgarnos a que pensara que éramos entrometidos y que nos estábamos metiendo en su vida. Era muy fácil en esa situación ser rechazados y nos atrevimos. Yo me atreví, fui a donde ella vivía porque me di cuenta de su situación, le toqué a la puerta y le pregunté si podría ayudar en algo, que yo era pastor, estábamos acá cerca y hermanos fue como que nos abrieron francamente la puerta de su vida y hasta hoy es una hermana que ha progresado y ha prosperado tanto en el Evangelio y que ha sido de tanta bendición y me bendice con el entusiasmo con que ella habla de su relación con Jesucristo. Y ha sido de gran provecho y ha traído a otros al conocimiento de Jesús.

Así que tenemos que superar el temor. Tenemos que extendernos en el nombre del Señor. Dios está siempre proveyendo oportunidades y lo que yo quiero es animarles a ustedes a que se posicionen como el Señor hizo para hablarle a esta persona del Evangelio.

Este pasaje muestra lo urgente que era para Jesús esa alma. Si usted piensa, esta mujer, primero era mujer y el Señor como rabino y como hombres y como judío se exponía a que la gente pudiera murmurar por ahí, qué hace él hablando con esa mujer que tiene tan mala reputación en el pueblo? Pero el Señor no dejó que ninguna de esas cosas le impidiera acercarse a ella. Él se puso allí y se acercó a ella y se puso por encima de las limitaciones de identidad étnica, social y le ministró a esta mujer.

El Señor sabía algo bien importante y es que esa vida si no tenía un encuentro con él no podía ser salva, no podía tener comunión con el Padre Celestial. Esa mujer que parecía que tenía una vida dudosa y muy inmoral había dentro de ella la esencia de Dios que necesitaba ser rescatada. El Señor sabía que si esa mujer no tenía un encuentro personal con él se iría a la perdición eterna y por eso él aprovecha ese momento. Es la urgencia de compartir la palabra del Evangelio con alguien.

Y yo he estado meditando en eso y quiero por un momento subrayar este hecho. Cuántos de nosotros creemos que si una persona no tiene un encuentro personal con Jesucristo se va a perder para siempre? En otras palabras se va a ir al infierno. Porque eso es algo que para muchos de nosotros resulta difícil creerlo. Sin embargo, si usted lee por ejemplo, en el encuentro de Jesús con Nicodemo que está en el capítulo 3, usted ve algo que cuando Nicodemo… Mire, Nicodemo es un hombre respetable, es un hombre religioso, es un oficial del sanedrín, un hombre extremadamente decente, con temor de Dios, se acerca a Jesucristo reconociéndole una cantidad de virtudes y cierto grado de relación excepcional con Dios y sin embargo mire cómo el Señor lo para en el versículo 3, capítulo 3 de Juan dice:

“Respondió Jesús y le dijo, “De cierto te digo que el que no naciere de nuevo no puede ver el Reino de Dios.”

El que no naciere de nuevo, y cómo se nace de nuevo dentro del sistema del Evangelio? Por medio de un reconocimiento de Jesucristo como salvador del mundo y salvador de nuestra alma. Es lo que se llama el nuevo nacimiento, nacer de agua y del espíritu. Entonces el Señor le dice, “De cierto te digo que el que no naciere de agua y del espíritu no puede entrar en el Reino de Dios.”

Esto a un hombre religioso, decente, temeroso de Dios. El Señor le aclarada, Nicodemo, tu salvación no es porque tu me des cumplidos, ni porque tu me reconozcas cierto grado de carácter especial. Cuántas personas piensan que porque son temerosos de Dios, van a la iglesia de vez en cuando, dan una ofrenda, ayudan a otros, no hacen daño, que ya eso es suficiente para ser salvos? El Señor dice, no es lo que tu hagas, no es tu reputación, no es nada que tenga que ver con el tiempo y el espacio.

El Reino de los Cielos es místico, es sobrenatural, no tiene nada que ver con la tierra. Hay una dimensión diferente y a esa dimensión no penetra nada humano, tiene que ser por medio de un cambio de fisionomía, un cambio de química, de composición química por así decirlo. Tiene que haber una transacción divinamente facilitada para que un ser humano pueda ascender a la dimensión eterna divina. Y para eso se necesita como un cambio de naturaleza y eso es lo que una relación personal con Jesucristo permite.

Entonces, mucha gente dice, bueno, pero yo soy dadivoso, yo hago buenas obras, pero eso no te permite entrar porque la transacción que se requiere para darte acceso a esa dimensión no es esa, es otra, tiene que venir de Dios, tiene que venir por medio del sistema que Dios ha establecido. Y eso es lo que Nicodemo recibe de parte de Jesucristo.

Y ahí tenemos el versículo famoso de 3:15/16 donde Jesús le dice a Nicodemo, versículo 14:

“Y como Moisés levantó la serpiente en el desierto así es necesario que el Hijo del Hombre sea levantado para que todo aquel que en él cree no se pierda más tenga vida eterna porque de tal manera amó Dios al mundo que ha dado a su Hijo unigénito para que todo aquel que en él cree no se pierda sino que tenga vida eterna.”

Si uno no cree que la gente se pierde pues entonces está bien, no hay que predicarle el Evangelio. Pero qué si tu crees que la gente puede perderse, puede irse al infierno – Una palabra que no nos gusta mucho, – si no conocen a Jesucristo? Si tu sabes y estás convencido de que solamente una persona que conoce a Jesús y que lo ha recibido, lo ha aceptado como Señor, dueño de su vida, como salvador, solamente por medio de esa transacción esa persona puede ir a la vida eterna. No harías tu todo lo posible por hacerles accesible esa información, ese conocimiento?

Yo les digo, si cada uno de nosotros estuviéramos convencidos de que es la única manera de que una persona pueda ser salva, yo creo que eso revolucionaría nuestra vida. Yo creo que muchos de nosotros sabemos quizás intelectualmente pero eso no ha trascendido a nuestro corazón y lo que yo le pido al Señor es que nos haga tiernos a ese reconocimiento. No importa cuán buena una persona sea, cuán decente, cuán sincera sea en su religión. Cuántos de nosotros podemos creer que un budista, un hindú, un musulmán aunque sean más decente que muchos evangélicos, que los hay, sabe? Si no tiene una relación personal con Jesucristo no puede ir al cielo.

A mí me resulta eso francamente escandaloso pensar que un individuo que vive una vida respetable si no tiene una relación con Jesucristo – pero eso es lo que el Señor dice en su palabra, si no lo dijera la Biblia yo entonces me iría tras mi propia forma de ver, porque a mí me gustaría que todo el mundo se salvara. Y pueden salvarse de hecho, pero por medio del método que Dios ha establecido. Y si no lo hacemos por medio de esa metodología entonces estamos perdidos.

Pero esa idea de que una persona si no tiene a Cristo – porque él dijo, yo soy el camino, la verdad y la vida y nadie – subraye nadie – viene al Padre si no es por mí. Y hay tantos pasajes que son bien claros. Porque hay un solo mediador, dice la Biblia, entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre.

Entonces si nosotros estamos convencidos de eso, hermanos, y yo creo que ahí es donde reside el centro del asunto. Tu tienes que preguntarte a ti mismo, creo yo verdaderamente que una persona que no conoce a Jesucristo por más honesta y convencida de su religión sea, si no ha hecho ese trato con Jesús se va a perder eternamente? Crees tu eso? Y si tu lo crees, tenemos que pedirle al Señor, Padre, séllanos con esa convicción.

Yo creo que una de las cosas, antes de salir a predicar el Evangelio lo que nosotros tenemos que hacer es pedirle al Señor simplemente que nos convenza de que solamente por medio de Jesucristo una persona… ese es el pasaporte, esa es la visa para entrar al Reino de los Cielos, por medio de un trato personal con Jesucristo.

Y eso es lo que el Señor entiende. Uno ve a través de toda la escritura ese hecho de que el Señor, él lo practicó y les dijo a sus discípulos también que lo practicaron. Traer gente al conocimiento de él como salvador. Y aquí lo que vemos que eso es lo que él hace con esta mujer. Él se planta allí sabiendo que ella va a llegar en un momento dado y cuando ella se acerca él comienza a tirar la red poco a poco, como el diestro pescador que él es, él comienza poco a poco a traerla.

Él no comienza desde cero, diciéndole, yo soy el Hijo de Dios, recíbeme como tu salvador. No. miren lo primero que él hace, le dice:

“Dame de beber.” En una cultura dada a la hospitalidad como era de ese tiempo, esa era una forma muy simpática de acercarse. Ella tenía los medios de hacerlo, podía meter su receptáculo, su vasija, coger un poco de agua y echarle un poquito de agua y darle a este extranjero que seguramente se lo pidió en una forma muy simpática. Pero él sabía que eso la iba a intrigar a ella, le iba a hacer cosquillas en términos de su curiosidad.

Y entonces ella le responde, Cómo es que tu siendo judío – porque evidentemente lo pudo identificar como racialmente que era judío, no era del pueblo, un pueblo chiquito, uno sabía quién pertenecía al pueblo y quién no – Cómo es que tu siendo judío… Eso a ella le causa cierta intriga y también cierta simpatía porque normalmente lo que ella esperaba era un rechazo de parte de él.

Lo primero que él hace, se acerca a ella. Cuántas oportunidades tenemos nosotros para hacer lo mismo, hermanos? Para ganarnos a alguien para Jesucristo. Hay maneras muy simpáticas que tu puedes ganarte una persona haciendo algún tipo de acercamiento, abordamiento simpática, haciéndote tu frágil, como que ellos te van a servir a ti más bien. Hay formas simpáticas, agradables de uno ganarse a la gente para Cristo.

Entonces, ella entra… sabe que una de las cosas que tratan… nosotros estamos trabajando ahora en una nueva página electrónica y tenemos una compañía que hemos contratado para hacer eso y ellos tienen grandes ideas de cómo hacer esta página, no solamente atractiva visualmente sino que ellos dicen, es importante no solamente que la gente entre a la página sino que hay que agarrarlos para que se queden en la página. Porque mucha gente entra en una página electrónica y hacen un clic, entraron, vieron, no les interesó y pasan. El 99% hace eso.

Entonces, ellos nos dicen, ustedes tienen que encontrar formas de que la gente se quede en la página y desde que ellos entran ofrecerles algo que los agarre y los invite a seguir adelante. Una de las cosas que él dice es, es importante que ustedes obtengan la dirección electrónica de la gente para que ustedes le pueden invitar para otras cosas, para otras actividades, etc. Cómo tu haces que la gente te de su dirección electrónica para hacer otros contactos? Bueno, tu les ofreces algo de importancia, los invitas si quieren escuchar un sermón que den su dirección, etc., pero la idea es involucrarlos.

Y yo creo que una de las preguntas que nosotros tenemos que hacernos, cómo puedo yo hacer amigos? Cómo puedo yo entablar conversación con las personas para que yo pueda entonces entrar en conversación con ellos y pueda ir más de allá de simplemente una relación superficial? Pregúntate eso. Invita a alguien a tomarse un café contigo, tira una red en el tren y cualquier cosa, usted es de tal país? Guau, me encanta su vestido o lo que sea. Hay muchas maneras de uno comenzar y entonces establecer…

Él le dice, “dame de beber,” y ella intrigada, “cómo tu siendo judío me pides de beber?” Y mire lo que él le dice, “Si tu conocieras quién es que te habla y quién es que te pide le des de beber, es más, tu le pedirías a él y él te daría agua eterna.” Ahí comienza entonces la conversación.

Interesante que él no dice si tu me conocieras a mí. Yo creo que él hizo eso para hacer más distante la idea de lo personal, de él hombre y ella mujer. Pero eso la intriga, le causa curiosidad a ella. Y entonces ella está pensando en términos materiales. “Tu le pedirías a él y él te daría agua viva.”

Por qué? Porque el agua del pozo era un agua estática, muerta, está allí metida en un pozo y ahí se queda. Simplemente sube por gravedad al pozo y ahí está, tranquila. Y él le dice, “Yo te daría agua viva,” agua saltante como el agua de un río o de un arroyo, agua que se mueve, que hace ruido, que es un agua efervescente. Y entonces ella intrigada le pregunta, “Bueno, pero cómo es eso?” Porque ella no tiene una mente simbólica. Ella cree que le está hablando literalmente. Continúa la conversación.

“Señor, de dónde tu vas a sacar agua como de un arroyo? Acaso eres tu mayor que nuestro padre Jacob que nos dio este pozo?” En otras palabras, ella está ya comenzando a pensar en otras cosas y el Señor usa ese diálogo para continuar y le dice: “Cualquiera que bebiere de esta agua volverá a tener sed, más el que bebiere del agua que yo le daré no tendrá sed jamás.”

Le ofrece algo de gran valor, le dice, “No te gustaría jamás volver a tener sed?” y evidentemente ella se queda intrigada, “Como es posible hacer eso? claro que sí. Dame de esa agua que quita la sed.” Ahora, claro, que él está hablando en términos espirituales. Él está diciendo, “Mira, el mundo si tu vas a una discoteca te satisface por un rato, si tienes un placer ilegítimo por un rato te satisface, pero vuelves otra vez a sentirte deprimido. Al otro día estás quemado completamente y tienes que tomar 2 aspirinas, un tranquilizante y 3 pastillas de energía para poder seguir adelante. Pero el que toma del agua que yo le voy a dar está satisfecho siempre porque la tiene adentro, tiene paz en su corazón, tiene a Cristo, tiene a Dios, puede buscar de él, puede orar, puede ir al Padre en cualquier momento.”

Y ella dice, “bueno, Señor, dame de esa agua, yo la quiero.” Ve cómo él va poco a poco. Y yo creo que nosotros tenemos que aprender de eso, hermanos. Yo creo que tener decir, Señor, dame sabiduría, cómo alcanzar a otros para el Evangelio, dame valor para buscar oportunidades, dame prudencia para hacerlo en un momento en que la persona esté receptiva y adecuada. Abre el camino y ayúdame a ser simpático con la gente, ayúdame a alcanzarlos.

Yo creo que si nosotros nos ponemos a pedirle al Señor, Dios va a hacer la obra. Amén. Yo le estoy pidiendo al Señor que como iglesia nos comience a ungir específicamente para evangelismo y que nos abra las mil maneras. Y yo creo que simplemente el nosotros involucrarnos en esfuerzos eso va a hacer que algo pase, que el Señor mismo entonces va a establecer una dinámica que las almas van a fluir. Dios va a comenzar a darnos oportunidades porque en última instancia se trata de algo espiritual. El Señor en última instancia, cuando nos atrevemos [inaudible] ver algo que es bien importante y es el poder del Espíritu Santo para que otros vengan a conocer a Jesucristo.

Porque una de las cosas que él hace es que cuando llega el momento y él ha establecido una relación con ella, como que entra más hondo y le dice, “Ve, llama a tu marido y ven acá y entonces vamos a hacer la transacción de yo darte agua que no tengas sed jamás.” Él sabía lo que ella le iba a decir, él conocía su vida. Jesús tenía conocimientos sobrenaturales de la vida de esta mujer. En un sentido es un milagro. Lo que él tiene allí, está usando el don de conocimiento quizás o el don de ciencia que conoce las cosas secretas del corazón que Dios le da. Y entonces ella le dice, “Yo no tengo marido.” “Tienes razón, has tenido 5 y ahora tienes otro más que no estás casada con él tampoco.”

Pero qué interesante que el Señor ya se ha ganado primeramente la conversación con ella. Y yo creo que él no lo dijo en una forma acusativa, lo dijo en una forma simpática casi porque ella está sintiendo que este hombre tiene cierta autoridad. Le dice algo que es real, que cómo sabría él eso. Entonces, aquí lo que yo veo es algo bien importante y es que Dios quiere que nosotros testifiquemos y él quiere darnos recursos sobrenaturales porque cuando yo veo la escritura veo continuamente que el Señor proveyó medios sobrenaturales para la predicación del Evangelio.

Cuando él envió a los 12 a predicar, cuando envió a los 70 a predicar, dice la Biblia que les dio autoridad sobre enfermedades y sobre demonios. Y en el mismo libro de Marcos, creo que Marcos 13, el Señor dice que estas señales seguirán a los que creen. Recuerdan ese famoso pasaje de Marcos 13 ya hacia el final mismo? Marcos 16, perdón:

“Y estas señales seguirán a los que creen, en mi nombre echarán fuera demonios, hablarán nuevas lenguas, tomarán en las manos serpientes, si bebieren cosas mortíferas no les hará daño, sobre los enfermos pondrán sus manos y sanarán.”

Y cuando vemos en el Libro de los Hecho cómo el Señor en Pentecostés derramó su Espíritu Santo, causó un estruendo en la ciudad de Jerusalén que todo el mundo afluyó a ver lo que estaba pasando, hablaron en nuevas lenguas. Enseguida en el Libro de los Hechos uno ve señales y prodigios, la curación del cojo, pescas milagrosas, miles de personas que se convierten en un momento, milagros de diferentes tipos en el Libro de los Hechos.

Porque yo creo que a una iglesia que hace evangelismo Dios le da sus dones. Yo creo a veces nosotros que estamos poniendo el huevo antes que la gallina y queremos los dones para después evangelizar. Y qué si Dios quiere decir no, primero evangeliza y entonces yo te voy a dar los dones. Hay que comenzar por fe.

La Biblia dice que si en lo poco has sido fiel, en lo mucho te pondré. Y quizás lo que dice el Espíritu Santo es, mira, yo voy a dar mis dones a los que están trabajando. Para qué voy a dar mis dones. Porque los dones están hechos precisamente como respaldo para la predicación del Evangelio.

Entonces, yo creo que uno tiene que comenzar por fe, comenzar con lo que tenemos a la mano. Pídele al Señor, usa las oportunidades que tu tienes, colectivamente yo creo que aquí hay por lo menos 50 oportunidades en potencial ahora mismo, o 100 oportunidades, en esta masa de personas.

Yo sé que si pudiéramos hacer una radiografía hay cientos de personas que potencialmente nosotros podríamos alcanzar para el Evangelio en alguna manera. Y si nosotros comenzáramos con eso y esos que vienen al Señor traen a otros y esos traen a otros, es como una pirámide, como Shaklee, tu le vendes a uno y ese le vende a dos y esos dos a cuatro, cuatro a 8, 8 a 16, 16 a 32, 64, 128, 256, 512, 1024, 2048, 4096, 8192, 16384, se puede hacer, hermanos si nosotros nos atrevemos, nos ponemos a buscar.

Pero es cuestión de que nosotros comencemos con lo poquito. Si 4 de ustedes, 8, se ponen Dios va a ir haciendo la obra. Tenemos que comenzar con lo poco. Mire cómo el Señor comenzó con una sola mujer. Y qué pasó con esa mujer? Ella recibe a Cristo y Dios la convierte en una evangelista extraordinaria. Se va y mientras ella está por allá compartiendo la bendición que ha sido este hombre, el Señor está hablando con sus discípulos.

Y es interesante lo que ellos le dicen, “Oye, qué tu hacías hablando con esta mujer que es samaritana?” No la leí pero, le dijeron, “Rabí, come, aquí tenemos comida para ti.” Y él les dijo, “Yo tengo una comida que comer que vosotros no sabéis. Mi comida es que haga la voluntad del Dios que me envió y que acabe su obra.”

En otras palabras, mire esto, que el Señor equipara evangelizar almas con comer. Tan importante es para él. Él sabía que su única razón de ser era servir de medio de salvación para las personas. Cuántos de nosotros pensamos eso? que es más importante evangelizar almas que comer. No me responda porque yo sé lo que me van a decir. Pero eso es lo que dice la Biblia.

Esa es la razón de ser, la identidad de un hijo de Dios. y entonces él sale con esta gran expresión, “He aquí os digo, alzad vuestros ojos, mirad los campos porque ya están blancos para la siega.”

Yo les quiero decir algo, hermanos, que todo este lío que estamos viendo en Estados Unidos y en el mundo en este tiempo, el terrorismo, huracanes, temblores de tierra, amenazas de guerra nuclear, división nacional, crisis de liderazgo político en esta nación y otras cosas que veremos en el futuro, deben ser más bien razón en un sentido para que nosotros espiritualmente nos regocijemos sabiendo que representan oportunidades para predicar el Evangelio.

La gente está asustada, la gente está sin respuesta, la gente se siente insegura, la humanidad va a llegar a un punto en que reconozca que toda su tecnología, todos sus esfuerzos diplomáticos, todo su conocimiento científico, todo su conocimiento del gen humano de la genética humana, de su neurología, del cerebro, del espacio, del océano, de la materia íntima, nada de eso es capaz de resolver los problemas que tiene la humanidad en este momento.

Y que se necesita algo diferente y que esa diferencia la hace el Hijo de Dios, Cristo Jesús solamente. El diablo quiere que tu pienses que este tiempo es imposible para predicar el Evangelio. Y el Señor dice, mira, este es el mejor tiempo, este es el mejor tiempo, comienza a discernir oportunidades.

Yo creo que tenemos que lanzarnos, hermanos, y fíjense, yo estoy… es que Dios me está motivando en una manera extraordinaria que yo digo, no hay vuelta atrás, para mí y para esta congregación. Nosotros tenemos que convertirnos en una iglesia evangelística y yo le estoy pidiendo al Señor una segunda conversión francamente, para mí mismo y para nuestra congregación, que nos convirtamos de nuevo. Esta vez en ganadores de almas, que esta iglesia cambie de identidad.

Mire cómo el Señor nos ha bendecido, mire para mucha gente esta es una gran iglesia, envidiable y todos los que no están aquí, que vienen en un momento u otro durante el año, pero esto es nada comparado con lo que nosotros podríamos hacer. Esta iglesia podría traer miles de personas al conocimiento de Jesucristo, miles. Y todo consiste en que como Jesucristo adoptemos un sentido de urgencia, entendamos el llamado de Dios, le demos valor a las almas, nos atrevamos en el nombre del Señor.

Yo creo que así como hay un velo que cubre el entendimiento allá afuera, hay un velo que cubre el entendimiento de la iglesia también. Y hay que arrancarse ese velo, como uno se arrancaría una piel ficticia y superficial y falsa que el enemigo ha puesto. Es la piel del temor, la piel de la indolencia, la piel de la inercia, la piel de pensar que eso es asunto del pastor de los ujieres o los diáconos o los especialista del evangelismo, en vez de pensar que eso es para nosotros también, para ti y para mí. Que por sus frutos los conoceréis, dice la Biblia, que Dios nos ha puesto para que demos fruto y fruto en abundancia. Y que nosotros asumamos ese llamado.

Así en este tiempo que estamos comenzando yo quiero ponerte ese reto. Mira, aquí hay una oportunidad, ojalá que 20 personas más esta tarde concibieran el deseo de participar en este esfuerzo. Y si usted necesita ayuda, como le digo, si usted tiene los clientes, nosotros le vamos a proveer el método y la ayuda.

Algunos quizás tienen conocimiento pero no tienen clientes. Otros tienen clientes pero no tienen conocimiento, vamos a unirlos a los dos. Invitando dos o tres personas, no tienen que ser muchos, orando por ellos, orando por las próximas 3, 4 semanas, yo creo que Dios puede hacer algo bien, bien importante.

Vamos a bajar nuestras cabezas un momento y vamos a concebir en nuestro espíritu ese llamado de alcanzar las almas para Cristo. Pídele al Señor que te fertilice ahora mismo allí. Di, Señor, crea en mí sentido de urgencia acerca de evangelizar almas, de traer almas para Cristo. Piense en eso.

Dios recompensa a los que Lo buscan

TRANSCRIPT

La Carta a los Hebreos capitulo 11 versículo 6. Si hay un tema, una declaración “ancla” en esta Congregación y tal vez una motivación común que tal vez nos inspiró a llegar aquí, algo que todos tal vez tenemos en común en un nivel u otro y esto es lo que vamos a explorar es que aquí creemos que Dios sobre todo existe, Él es, y que Él es galardonador, Él recompensa a aquéllos que lo buscan.

Es un texto que conocemos muchos de memoria de la Reina Valera “Pero sin fe es imposible agradar a Dios, porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, y es galardonador de los que le buscan”. En otra versión, la nueva versión internacional lee así, lo uso por la gramática y tal vez aclarará ciertos temas en ese versículo: “En realidad” dice la versión internacional, “sin fe es imposible agradar a Dios, ya que cualquiera que se acerca a Dios” cualquiera, cualquiera sin excepción, “el que se acerca a Dios tiene que creer que Él existe, y que recompensa a quienes lo buscan.”

El propósito de este mensaje mis hermanos hoy no es establecer si Dios existe o no, no porque le tengo temor a eso y no porque tenga cuarenta, cuarenta minutos me quedan para desarrollar eso, pero hay y han habido grandes escritores y predicadores apologéticos que se han dirigido muy efectivamente al tema de la existencia de Dios que recomiendo. Sean Lewis escribió un libro famoso “Mere Christianity” Mero Cristianismo se lo recomiendo a todos, también Josh McDowell en los años setenta y ochenta, “Evidencia que demanda un veredicto” Robby Zacharias, léanlo, búsquenlo, Lee Strobel y su libro “El caso de Cristo”, es más, se convirtió en una película que ahora está en Amazon ¿okay? si vas a ver una película en Amazon Prime ve a esa, invite a sus amigos porque vale la pena ver esta película.

El propósito de hoy entonces no es determinar si Dios existe sino considerar por qué importa si creemos si Dios existe o no, por qué importa si buscamos a Dios o lo dejamos de buscar. Le confieso, la verdad y esto viene de alguien entrenado en argumentos y en lógica, y yo estoy convencido de que de verdad ni siquiera por argumentos intelectuales y lógicos si Dios existe, no hay ni siquiera, por puros argumentos intelectuales y lógicos podemos comprobar si Dios existe o ha dejado de existir, para aquéllos determinados a negar Su existencia, déjeme aclarar eso.

Si alguien está, por mi experiencia y ustedes tal vez lo vieron entre sus familiares, los vieron en las calles, es un peñón de duda y resistencia a la Palabra de Dios, compenetrar ese muro yo creo que requiere armas más poderosas que meramente argumentos lógicos, y esto es translógico lo que estamos hablando ahora, esto es transintelectual, va mucho más allá de la mente humana.

O sea, vean por ejemplo Hebreos capítulo 11 versículo 1 que también lo conocemos mucho: “Es pues” dice este texto, “la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve.” Ahora, el que conoce, el que cree que Dios existe y que se ha dedicado a buscarlo lee eso y dice: ¡amén! lo entiende lo más bien, los niños de I Wanna entienden ese versículo perfectamente bien, pero léelo con una mente completamente entenebrecida en la fe, una mente puramente lógica y leyendo a Hebreos 11:1 solamente usando los lentes de la lógica no tiene sentido, hablando lógicamente nada más, esto es lo que ve, el que se limita a la lógica ve esto, okay.

Si algo solamente se espera se supone que no hay ninguna certeza de recibirlo, lógico, si se espera no hay certeza. Pastor: si algo no se ve y la Palabra aquí invita, o sea es algo imperceptible, no se puede medir o pesar, o contar, entonces no hay ninguna convicción, o sea, no hay ninguna evidencia, ¿que evidencia tienes? no lo puedes contar, no lo puedes medir, no es lógico. Es más, ese versículo es un paquete de contradicciones inherentes y ahí se quedó el pensante, el que está limitado a la lógica.

No será lógico pero, a pesar de la falta de lógica, óyeme, montones seguimos diciendo que Dios existe en los Estados Unidos. Para aquéllos determinados en negar Su existencia no conciben cómo es que todavía hay gente seguros de que Dios existe y que más aún recompensa a los que se dedican a buscarlo.

Es más, en su tomo de septiembre la respetada revista Atlantic Monthly salió un artículo que titularon: cómo América perdió su mente y yo lo recogí en el aeropuerto en Nashville porque me interesaba saber cómo fue que América perdió su mente, es muy curioso, y parte del argumento del autor es: bueno Samuel, América perdón su mente en parte por culpa de ti y estos locos de León de Judá que siguen creyendo en un Dios y que es un galardonador de los que le buscan.

Traduciendo esa porción del artículo él escribe: “dos terceras partes de los americanos aún creen en que ángeles y demonios siguen activos en el mundo” wow, nos conocen, nos conocen, “y más de la mitad están convencidos que el cielo existe” y esa misma cantidad, parece la gente que llegaron hoy, “y esa misma cantidad dicen estar seguros de la existencia de un Dios personal, no una fuerza, un espíritu inmaterial, un poder, sino some guy, un tipo con quien podemos dialogar”. I love it, guilty, guilty. No hay nada nuevo en que la creación niegue la existencia de su Creador.

Dice el escritor de Salmos 14, creo que David, “dice el necio en su corazón:” ¿qué dice él? “no hay Dios.” El apóstol Pablo siendo alguien muy efectivo en argumentos, un hombre con una mente demasiado desarrollada le dice a los Corintios: jamás te explicaremos con argumentos el Poder de Dios o el Evangelio. Él les escribe y les dice: “porque la Palabra de Dios es locura a los que se pierden, pero a los que se salvan, esto es a nosotros, esto es el Poder de Dios.” A lo más básico esta Palabra de Dios se puede reducir en estas dos verdades que se encuentran en Hebreos 11:6, estas dos verdades son el ADN de la fe. Dios vive, uno, Él existe, y dos, Él recompensa a aquéllos que lo buscan. Dios existe y recompensa a aquéllos que lo buscan.

Si llegaste hoy o si sintonizaste a nuestra página web ya, te tengo buenas noticias, aunque llegaste por primera vez, si te levantaste esta mañana y dijiste: caramba no me va tan bien, voy a la Iglesia, voy a ver cómo me va, al decir eso tú estás diciendo: Dios existe porque ¿a qué viniste? un chiste de nuestra familia, ¿a qué viniste entonces?

Dios existe y recompensa a aquéllos que lo buscan. Y usted diría: pero Pastor Samuel eso jamás se me ocurriría, nunca he dicho esas palabras, pero tal vez usted sí ha declarado estas palabras en un momento de desesperación, en un momento de crisis y si usted se encuentra en ese momento este día no se sienta mal, ya verá, eso es precisamente tal vez lo mejor que pudo haber pasado en su vida.

Y la razón por la que Dios está tratando contigo. Tal vez usted no ha dicho: Dios existe, tal vez usted no ha dicho: Él recompensa a aquéllos que lo buscan, pero quizás en un momento dado usted sí ha dicho: Dios ayúdame, Dios mío, tal vez, ayúdame, y al decir eso ya usted declaró esto, al decir eso usted dijo: Él existe, Dios, Elohim, Dios, Él recompensa a aquéllos que lo buscan, ayúdame. Ahí en ese: Dios, se encierra “Él existe”. Al decir “ayúdame” se encierra: “Él tal vez recompensa a aquéllos que le buscan, tal vez hasta a mí”.

Y aquí estás tú, tal vez derramando lágrimas en la Presencia de un Dios invisible, abrazando y siendo abrazado por un Dios que usted ni ve ni se supone que siente pero algo sentiste tú, con alguien dialogaste, alguien estás tú buscando hoy.

Y nuestro propósito en este día, nuestro propósito como Iglesia, la meta de este mensaje es que reconozca la semillita de fe que ya está dentro de usted, reconózcalo, desarróllelo de una forma ya consistente, ya consciente e intencional.

Como ha declarado el apóstol en uno de sus versículos claves: “Aviva el fuego del don de Dios que ya está en ti” esa llamita, avívalo, Él existe. ¿Qué significa esto? Él recompensa a aquéllos quienes lo buscan, ¿qué significa eso?

Significa por lo menos que Dios es un ser, Él es una Persona y Su existencia, Él existe ¿verdad? si es así Su existencia no depende de nuestra opinión de Él o aún de si nosotros lo conocemos o lo dejamos de conocer.

Usted le puede explicar al guardia que te paró por comerte la luz roja “yo no creo en tu existencia, es más yo dudo de que algo de esto sea real” y el guardia escribe el ticket de todos modos, se va en su camino, usted le puede explicar entonces al juez que tampoco él existe (risas). Lo que existe no necesita tu opinión de él para que exista, existe ya. En otras palabras: Dios no es una idea. Dios no es una idea que puedes moldear a tu gusto o conveniencia, o intercambiar con otras ideas, con sus propias ideas añadiéndo esto aquí, dejando esto por allá.

Es importante que lo hagas con ideas, así crecemos, así desarrollamos nuestra mente, pero eso no se hace con una persona. If He is a person you don’t do that. En otras palabras, Dios no es una idea. Uno desarrolla e intercambia ideas pero entender una persona requiere que la conozcamos, que nos comuniquemos con Él, que entremos en relación con Él, que busquemos Su amistad.

¿Qué hace usted para conocer una persona? ¿verdad, no es lógico? ¿Sabe? como cualquier persona Dios tiene Su propia personalidad, Él tiene una divina personalidad, y Dios se aseguró que podamos descubrir Su personalidad a través de la Palabra, a través de la Biblia, y si quieres conocer a Dios las preguntas clave son estas: ¿quién es Él? ¿cómo es Él? como con cualquier otra persona esas son las preguntas que hacen falta para conocer Su divina personalidad, porque hay cosas que Dios ama y hay cosas que Dios detesta. Hay cosas que lo alejan las cuales Él considera abominables, y hay otras.

¿Ustedes oyeron los primeros veinte minutos de este mensaje? okay (ríe). Hay cosas que ama, gloria a Dios, hay cosas que Dios detesta, hay cosas que lo alejan las cuales Él considera abominables, y hay cosas que para Él son irresistibles, un corazón contrito y humillado Él jamás lo rechazará, Él es adicto a eso.

Si Dios existe conózcalo, conózcalo, estudie Su Palabra, lo que Dios ha dicho de Sí mismo, aprenda de Él de parte de Él, inscríbase en una clase de discipulado. Rodéate de otros que igual que usted están buscando conocer mejor a Dios.

¿Sabe? en la versión Reina Valera traduce Hebreos 11:6 literalmente del original y me encanta, “es necesario” dice ahí “que le hay” ¿ven eso? Ahora un poco raro porque nosotros no usamos esa gramática moderna. En sí lo que está diciendo es que es necesario que uno crea que Él es, traducido, que Él existe; traducido tiene mucho más sentido que la gramática moderna, pero al oído hebreo, y fue para los hebreos que se escribió esta carta, al oído hebreo reconocería: “Él es” como un reflejo objetivo de la declaración: “Yo soy, Yo soy”.

Los labios de Dios dicen: “Yo soy”, la Palabra de Dios dice: “Él es” y tú dices: Dios ¿cómo eres? Pregúntale y Él te dirá: Yo soy un Dios celoso, no adorarás otro dios sino a Mí, “Yo soy el buen pastor, Mi vida doy por mis ovejas”, “Yo soy”, dijo Jesús, “el pan de vida, el que viene a Mí nunca tendrá hambre y el que en Mí cree”, Dios existe y recompensa a aquéllos que lo buscan, “el que en Mí cree no tendrá sed jamás”.

Jesús declara a Marta: “Yo soy la resurrección y la vida” “Yo soy”, “el que cree en Mí” tú insistes, tu recompensa es lo que buscas, “el que cree en Mí aunque esté muerto vivirá, y todo aquél que cree en Mí” tu insistes, tu recompensa es lo que buscas, “no morirá eternamente” y termina con esta pregunta a Marta y esta pregunta a ti: “¿crees esto?” gloria a Dios.

Y como adoradores a Dios le encanta que le declaremos la segunda persona como hicimos hoy. La Palabra dice: “Él es”, los labios de Él dicen: “Yo soy” y el adorador dice: ¡Tú eres, Tú eres sin igual! ¡Tú eres digno, Tú eres poderoso, Tú eres mi respuesta, Tú eres Dios sin rival! ¡a Él le encanta oir eso de ti! Él es una persona, ¿a quién no le encanta oir eso? Eso es adoración, eso es alabanza, y ya con eso estás tomando los primeros pasos para convertirte en un buscador de Dios, uno que busca a Dios ¿qué significa eso?

Significa que vale la pena invertir nuestro tiempo, nuestra energía, nuestro todo acercándonos a Dios, buscando Su lado, abriéndonos a Él, enamorándolo, vale la pena. “Creemos” es creer que de alguna manera nuestras vidas serán bendecidas por el hecho de buscar a Dios y acercarnos a Él, esto es buscar a Dios en su esencial.

Digamos, separemos esas dos ideas si fuera posible, Él existe, Él recompensa a quien lo busca, sepáralas por un momento nada más y quédate meramente con el Dios existe ¿qué tienes tú? no tienes gran cosa. Una fe capaz de transformarnos requiere más que creer pasivamente en Dios o creer pasivamente que Dios existe.

En las calles hubieron muchísimos corazones receptivos al Evangelio pero también muchos que tienen su respuesta, ven alguien con la Biblia y ya tienen su respuesta automática: yo creo en Dios, yo creo que Dios existe.

Me encanta cómo Santiago, a Santiago hubiese sido difícil traerlo en trabajo personal por temor de lo que él le diría a esta gente en la calle. Santiago sería capaz de decirles: ¡oh! ¿tú crees que Dios existe? ¡ay qué lindo, qué lindo, sí! ¡aún los demonios creen y tiemblan! ¡great, gran cosa! ¿sabe?

Lo que sí no son capaces de hacer los demonios es buscar a Dios, lo que sí no son capaces de hacer es anhelar a Dios. La Palabra que usa el autor de Hebreos aquí no se refiere a una búsqueda pasiva, blanda cualquiera, esas palabras, sino una búsqueda seria, diligente, de todo corazón. Es más, es la misma palabra que usan para traducir Amós 5:4 al griego, ustedes conocen ese versículo: “Dice el Señor: Buscadme y viviréis.” Es buscar a Dios como si tu vida dependiera de hallarlo. ¿Y cómo es eso Pastor, cómo es buscarlo así?

Para esto tenemos que ver la trayectoria bíblica y aprender de aquéllos que han aprendido a buscar a Dios de esta manera. Ese es el propósito de Hebreos capítulo 11, un catálogo de gente perdida e imperfecta, pecadores que tienen un encuentro con un Dios soberano y santo, y tienen la fe suficiente para que Dios convierta a esa persona en un Enoc, en un Noé, en una Raab, en un Moisés, eso es, aprendamos de estos santos.

Buscarlo es la mujer con cierta reputación en su ciudad que se interpuso a la fiesta en casa de Simón el fariseo que de hecho recibió a Jesús con un saludo tibio, adecuado: bienvenido rabí, tenemos un lugar, ¿prefiere vino blanco o rojo? tal vez un quesito, gracias, ¿me permite saludar a los otros huéspedes? quede en su casa.

En contraste, esta mujer entra en la casa: ¿dónde está Jesús? ¿dónde está? muéstrame tu invitación, sal de mi camino, ¿dónde está Jesús? ¿dónde está Jesús? ¿dónde lo tienen? Ve a Jesús esta mujer con toda su, y antes que la botaran de allí se tira de largo a los pies de Jesús, agarra Sus pies, comienza a lavar los pies de lodo de Jesús con sus lágrimas, los seca con sus cabellos allí derramando su corazón derritiendo sus cadenas y recibiendo gracia de parte de Jesús, y Jesús en vez de reprenderla le dice a Simón más o menos en estas palabras: Simón así es que se le busca a Dios, así es que se le saluda, así es la cosa, ¿entiendes?

Buscarlo es la mujer de flujo de sangre que lo perdió todo buscando sanidad y sin más opciones, sin más remedio, sin más respuestas desesperada se mete entre la multitud ¡y también! ¿qué es esto con esta mujer echándose a los pies de Él? ¡fum! se lanza a los pies de Jesús luchando por tocar tan sólo el talid, su manto, sabiendo que eso era suficiente.

Buscarlo es el ciego Bartimeo que al oir que Jesús pasaba cerca de él gritaba a todo pulmón: ¡Jesús, hijo de Leví, por acá, ten misericordia de! muchacho que estás formando un escándalo, ¿para qué le dicen eso? ¡Jesús, Jesús! tuvo una audiencia personal con Jesús y fue sanado, ¡sanado! porque él sabía.

Quizás para ti, quizás para muchos aquí, buscar a Dios así no es algo que nos viene por naturaleza ¿verdad? ¿Qué tiene esta gente en común? la mujer en la fiesta de Simón, la mujer con el flujo de sangre, Bartimeo, estaban desesperados, estaban desesperados. A veces este Dios que nos ama, que nos ama, permite circunstancias que nos inspiran a buscarlo, que nos impulsa a buscarlo, un Dios invisible que nos ama por amor impone Su existencia sobre nosotros, y si tú estás aquí viviendo esto te abrazo, te doy la bienvenida, te felicito incluso.

En esos momentos Dios está estremeciendo nuestro mundo y mostrando lo frágiles que somos en realidad, lo que sentimos al ver edificios temblar en México y ser reducidos a polvo, lo que sentimos al ver viento y agua arrasar con islas enteras dejando a miles y millones sin luz, sin techo, sin nada, en esos momentos ya no nos da lo mismo si Dios existe o deja de existir. En esos momentos, un diagnóstico negativo en la clínica, una nota que te dejó tu esposa informándote que se fue y se lleva a los niños, un trabajo que estás a punto de perder, en ese momento nos urge que Dios existe, en ese momento nos urge buscarlo.

Esa búsqueda muchas veces comienza con esa sencilla exclamación: Dios, Dios mío, ayúdame, Dios mío ayúdame. Sepa, en el momento en que esa exclamación salió de sus labios Dios inclinó Su oído a ti, el Señor ya te, es más, el Señor te ha estado esperando, y ya las reglas espirituales; Satanás pierde autoridad. Ya la maquinaria del cielo se compromete: búscamelo, tráeme ese Bartimeo, tráeme la mujer que acaba de besar mis pies, Yo quiero una audiencia con ella. En vez de rechazarte Dios te está acercando y de eso sí sé, y de eso sí sé. Invito a los músicos a que me acompañen mientras termino aquí con un testimonio que tal vez pondrá en contexto toda esta teología.

Una noche en febrero de 1989 el Pastor Samuel aprendió lo que era buscar a Dios en estas circunstancias. Para que sepas, yo soy de buena familia. Claro, me crié en un hogar cristiano conociendo el temor de Dios, sin duda creyendo en Dios, aún sirviendo a Dios, pero aún así tratando a Dios como una idea, admito, usándolo, moldeándolo a mis gustos y conveniencias y de repente, a los 25 años me encontré con lo que era mi vida en ese entonces hecha pedazos, refugiado en el departamento de mi abuela en el barrio en Nueva York quien partió con el Señor sólo unos seis meses después de este momento, que me recibió solamente con la bolsita que quedaba de mis bienes.

Declara el Salmo 139: “Si en el sol hiciere mi estrado he aquí allí tú estás.” El Señor me trajo ese versículo a la mente, aquí estoy Señor, estoy en el Seol, Él estaba allí conmigo cuando ya no tenía a nadie más, Él estaba allí buscándome, esperándome. Esa noche yo me arrodillé al lado de la camita que me habían preparado mi tía y mi prima, esa noche Samuel Acevedo aprendió a buscarlo.

Mi oración fue más o menos así: Dios, tú ganas, You win, no soy nada especial, pero si tú deseas esta vida, lo que queda de ella, te la entrego. Por lo menos lo que queda de ella. Eres mi única opción, mi única esperanza. Mi vida depende de que Tú existes y recompensas a aquéllos que te buscan, no porque te merezco Dios, sino porque eres quien eres.

En ese momento es como si escamas cayeran de mis ojos instantáneamente. En ese momento comencé a ver mi vida con claridad. Fue como si estuviera en un túnel oscuro y de repente alguien prendiera la luz, y de repente por primera vez pude contemplar mi vida con cordura.

Era la luz de Cristo lo que me había visitado, era la Mano de Dios sobre mí. Yo no era capaz de ver el valor de mi vida o lo que iba a suceder por delante después de esa noche, jamás, hermano, jamás tú puedes concebir lo que Dios tiene en mente para ti, no tienes idea, trust me. Cuando la Palabra dice: recompensa, estamos hablando de ganar la lotería. No estamos hablando de un arreglito, estamos hablando de una vida que no puedes imaginar.

Esa noche, yo nunca había visitado Boston en mi vida, esa noche ya Dios vió a Boston, esa noche ya Dios vió a León de Judá que ni siquiera se llamaba León de Judá, ya Dios vió a Marina, ya Dios vió la carrera, ya Dios vió el ministerio, y esa noche comenzó una trayectoria de: Dios mío, ayúdame que me trajo al 24 de septiembre del 2017, hoy, pero comenzó en ese momento de desesperación a donde aprendí a buscarlo.

¿Sabe? desde eso a mí me encanta y tal vez ahora ya saben por qué Samuel es como es. Me encanta, mira, cuando el enemigo me dice: ¿podrá tu Dios librarte de esta, podrá tu Dios Samuel? ¿are you kidding me? you have no clue who my God is, you have no idea (aplausos).

Él recompensa, créele, créele, créele, Él recompensa a los que lo buscan, Él recompensa a los que claman a Él. En eso yo ya sí, doy mi cuello y te prometo que es así. Cerremos nuestros ojos un momento.

Este mensaje entero yo admito, lo pueden considerar un largo llamado al altar. No es un llamado a convertirte a una religión, es un llamado a vivir por primera vez en tu vida, vivir como se debiera vivir, vivir como un ser humano que conoce a su Creador, vivir conociendo al Dios que abre las puertas de las cárceles, vivir conociendo al Dios que levanta a los muertos y los resucita, vivir conociendo al Dios que toma a los locos, los locos, recompone nuestra mente y nos hace reyes, sacerdotes.

Danzando en el horno de fuego

Transcripción

A ver qué voy a hablar al pueblo de Dios de parte de Dios. Y Dios me dio una palabra en Daniel, capítulo 3, yo quiero que tu lo busques conmigo en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Este capítulo es muy lindo, muy específico, tiene varias facetas muy lindas, pero vamos a tomar del versículo 20 en adelante. Yo quiero que los que están atrás se desactiven de lo que están cuidando y vengan hacia aquí y tomen la Biblia porque Dios tiene un propósito con ustedes que sirven también. Olvídense de las mesas, nadie se va a llevar esas mesas. Yo quiero que tu recibas esta palabra. El Espíritu Santo me dijo esas mujeres que van a llegar allí tienen hambre y sed de Dios.

Todos los tienen? Si hay una amiga le damos la bienvenida, si hay una pródiga también le damos la bienvenida. Hoy va a haber fiesta en esta casa y hoy te enamorarás de este ser supremo que se llama Dios porque no es religión sino relación de amor para gloria del Señor.

Daniel capítulo 3, versículo 20. La palabra del Señor se lee en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo y dice así:

“… Y mandó a hombres muy vigorosos que tenía en su ejército que atasen a Sadrac, Mesac y Abed-nego para echarlos en el horno ardiendo.”

Diga conmigo, horno ardiendo. “Entonces estos varones fueron atados con sus manos, sus calzados, sus turbantes y sus vestidos y fueron echados dentro del horno de fuego ardiendo. Y como la orden del rey era apremiante y le habían causado mucho daño, la llama de fuego mató – diga conmigo mató – a aquellos que los estaban lanzando. Y estos 3 varones, Sadrac, Mesac y Abed-nego cayeron amarrados dentro del horno de fuego ardiendo.”

Tómale la mano a la que está a tu lado y di, Señor Jesús, yo declaro que este día no saldré la misma. No saldré el mismo de esta casa, en el nombre de Jesús. Yo declaro que esta palabra yo la haré y la llevaré a los míos en el nombre de Jesús. Amén. Denle un aplauso a Jesús. Siéntese a su lado. Dígale a la que está a su lado, no me hables por favor.

Más allá de lo que mis ojos, es el tema del congreso anual de esta congregación, y cuando la pastora Mercedes Miranda me llamó me dijo, “Mándame una cita bíblica que pueda ser un clic con este tema.” Inmediatamente el Espíritu Santo me mostró Efesios 3:20 y él hará cosas más abundantemente de las que tu y yo estábamos imaginando y entendiendo. La pastora misma dijo a algunas de ustedes, si pasan aquí a testificar hay cosas que ustedes van a decir, guau, yo no me esperaba esa. Y Dios es plus en nuestra vida, cuántas creen que Dios es plus en nuestra vida? Dios es más de lo que tu y yo estamos entendiendo e imaginando.

Hay un libro que se llama ‘Cuando lo que Dios hace no tiene sentido’, no tiene sentido para ti y para mí en lo humano, porque nuestras expectativas humanas están limitadas al pensamiento de Dios pero cuando tu lo alineas con la palabra y con la alianza del Espíritu Santo, oh, dile a la que está a tu lado, mira, no te equivoques, mírame bien porque tu te vas a salir equivocada de aquí quién soy yo. Cuando tu alineas la palabra es cuando la revelación a tu vida con esa relación, con ese Dios todopoderoso comienza a ser diferente y es a donde te desarrollas como mujer, te desarrollas quizás como madre, como amiga, como esposa, como hermana, como mujer profesional.

Nosotras las mujeres, de hecho, tenemos una diversidad de rol. Yo admiraba a esta sierva de Dios que es toda una poeta profética y cantando, adorando, ella tiene un manantial que ella quisiera callar pero no puede. Hay algo lindo dentro de ti que brota, que mana sabiduría cuando tu alineas lo tuyo con Dios.

Y aquí yo operaba en la palabra y decía, Señor, pero ubícame con esta palabra porque yo sé que fuego significa tribulación en alguna… si vamos a buscar en algún contexto, pero también fuego significa unción y bautismo de poder y de gloria. Pero Dios me ubicaba en esa vida, en esos sistemas, le vamos a llamar nabucos, ya que el personaje principal es Nabucodonosor. Hay sistemas en nuestra mente que nos quieren limitar, que lo que tu estás viendo en el momento – yo me imagino el pastor Roberto Miranda cuando Dios le reveló este templo y dijo, “hijo, me vas a hacer un templo más grande,” en la mente humana él rápido pensó y dijo, economía. Pero como Dios es plus y Dios es nuestro Jehová Jiré, Dios es nuestro proveedor, él hace cosas más abundantemente de las que tu y yo estamos imaginando y entendiendo.

Entonces, esos sistemas nabuco vienen emocionalmente, específicamente a nosotras las mujeres en algunas áreas de nuestra vida a querernos limitar, a querernos estancar, y no nos gozamos la vida a plenitud en Cristo. Muchas veces estamos… hoy estamos, mañana no estamos, hoy estoy triste, mañana estoy alegre, y es normal porque también el alma está compuesta de voluntad, intelecto y emociones, pero es que en Cristo tu tienes que someter todo tu ser, como dice la palabra del Señor, amándolo a él con tu mente, con tu fuerza, con tu corazón, con tu alma y con todo tu ser.

Cuando tu alineas tu vida de esa manera entonces tu vas a poder entender que él hará cosas más abundantes de las que tu y yo estábamos imaginando o creyendo o entendiendo. En Romanos 8 dice que él a los que le aman todas las cosas le ayudan a bien. Y si tu radicas esa palabra dentro de tu mente, dentro de tu espíritu, dentro de tu alma, tu vas a entender lo que estos jóvenes que yo he tomado de ejemplo, pudieron llevar a cabo ante este sistema llamado nabuco que quería obligarles a que se arrodillaran a una estatua.

Cuando tu estás pasando un momento de tribulación, un diagnóstico de una enfermedad incurable, un cáncer, un hijo quizás en la cárcel, un hijo en la droga, un esposo que no quiere recibir a Cristo, un negocio que lo estás viendo tambalear, una carrera universitaria que no encuentra si te van a dar beca o no te van a dar beca. Hoy con esto de las circunstancias de migración, que si voy a tener documentos o no voy a tener documentos, y ese sistema nabuco te atormenta, pero déjame decirte que está de ti y de mí doblegarnos ante la estatua del miedo, ante la estatua del desánimo, ante la estatua de la desconfianza, ante la estatua de la falta de fe, ante la estatua de la opresión. Está de ti y de mí, o nos atrevemos a ver más allá de lo que los otros están viendo porque nuestra confianza no es en un ser humano, es en un ser supremo que se llama Dios.

Y estos muchachos me impresionan que a medida… yo casi no he dormido, acá hay gente que ha demandado esta palabra. Yo tengo una circunstancia cuando me invitan a predicar que desde que me encuentran a la puerta me dicen, yo estaba orando por ti porque dejó una palabra. Y es Dios que las pone a demandar. Y el Espíritu Santo me tenía en la madrugada y me hacía escribir y escribir y borrar y escribir de nuevo y comenzaba, y me dio algo muy importante basado con esta palabra.

Número 1, los hombres vigoroso, oiga bien, que lanzaron estos tres jóvenes murieron en el mismo momento. Cuando se acercaron al horno de fuego ellos fueron quemados. Hay cosas en tu vida que hoy serán quemadas por el poder del Espíritu Santo. Hoy mismo en tu vida lo emocional, ese nabuco que tienes enfrente susurrándote, diciéndote, “no se va a dar la expectativa que tu tienes,” tu le vas a decir, “¿sabes qué? Más allá de lo que mis ojos me ven estoy viendo que Dios quemó a los que lanzaron al horno de fuego y lo equivocado en mi vida hoy se quema por el fuego del Espíritu Santo. Hoy se quema por el poder de la palabra. Yo voy a renunciar a ese miedo. Yo voy a renunciar a esa opresión. Yo voy a renuncia a esa noticia quizás mal que he recibido, o la mala noticia que todavía no la he recibido.” Vas a renunciar que no te siga atormentando.

Número 2, que me Dios me daba, era que la soga con lo que ellos habían sido amarrados para lanzarlos al fuego en el aire se quemó, en el aire los soltó. Yo quiero que te pongas de pie y digas, “la atadura que yo traje esta mañana, llámese como se llame, con el fuego de la palabra, con el fuego del Espíritu Santo, me desato. Me desato. Me desato. Me desato en el nombre de Jesús. Me desato por el poder de la palabra.”

Es así como tu tienes que contradecir los preceptos, los designios, los mares que el Espíritu Santo y la palabra de Dios en nuestras vidas. Siéntate si deseas.

Número 3. El cuarto hombre, ay, a mí me gustó esto, hermanos, yo me gozo la palabra. Hay algo en mí que Dios me pone como a navegar en la palabra a mí solita. Yo tengo una niña ahora que la estoy preparando, tiene 5 añitos y ella profetiza conmigo, pero cuando yo encontré esta palabra yo hasta la quería despertar a ella para que danzara conmigo porque dice, el cuarto hombre estaba danzando dentro del fuego esperándolos. Dile a la que está a tu lado, ‘tu te equivocaste si yo estaba sola en este asunto.’ El cuarto hombre, el hombre semejando al Padre, Hijo y Espíritu Santo esta danzando conmigo en esta batalla, en esta guerra, en esta prueba, en esta circunstancia, él está danzando conmigo.

Y no solo eso, lo estaba esperando. Por eso es que yo a veces me pongo un poquito… hoy que me está llamando mucha gente, porque el teléfono olvídese, no ha parado, tanta llamada, orando, orando por gente. Me siento sola. El Espíritu Santo está allí. No lo contristes. Él te está esperando en esa prueba de fuego. Él te está esperando en esta mala noticia para que dances con él.

Usted veía cuando decía, él está en su trono rodeado de luz y serán testigos mis enemigos – diga conmigo, mis enemigos – que Jesús es el Señor. Yo no voy a dejar que ningún espíritu nabuco venga a oprimirme, venga a darme depre. Dígale, depre, te vas. La depresión no es mi amiga, la opresión no es mi amiga, el desánimo no es mi amigo, el cansancio no es mi amigo, ni siquiera el tiempo es mi amigo. Porque hay veces, ay, está lloviendo, cómo me voy a peinar, ay no, me voy a poner cualquier cosa. No, es cuando más linda te vas a poner porque vas a lucir la gloria de Jehová, vas a danzar que el cuarto hombre se va a manifestar en esa prueba, en esa circunstancia. Que cuando la gente vea tu rostro diga, ‘pero qué es lo que tiene ella? Ella tiene algo. Ella tiene algo diferente, hay un brillo.’

Bueno, Vilma cuando me saludó me decía, ‘Iris, chica, pero tu estás más linda ahora.’ ‘Pasada de hermosa pero bella, elegante.’ Tu tienes que dejar que el brillo de la gloria de Dios se manifieste en ese horno de fuego, que tu lo veas danzando, que tu lo veas que la situación o las circunstancias que estás atravesando en tu casa no será para que dejes de congregarte, para que quizás dejes de escuchar palabra del Señor. Es cuando más tu vas a poner música, adoración, y te vas a dar tu danzadita.

Déjame decirte que los psicólogos le recomiendan a la gente que ponga música para que se relaje. La yoga te manda a hacer una [inaudible] trascendental que para que tu espíritu se vivifique. Tu y yo tenemos el fuego del Espíritu Santo, tenemos el poder del Espíritu Santo, y si sabemos que en ese horno está ahora mismo el cuarto hombre esperando, no importa lo que yo esté atravesando – diga conmigo, yo sé que yo sé, que yo sé que veré la gloria de Dios en la tierra de los vivientes. La veré. Diga conmigo, la veré, la veré porque él mira más allá y él me hace ver más allá de lo que yo me estoy imaginando y queriendo.

Me llama la atención el número 4. Nabucodonosor, el primero en darse cuenta que no son 3 los que están adentro del horno. Sabes una cosa? Hay enemigos ocultos que a lo mejor hasta se ponen a ver tu página de Facebook o ahora mismo que nos están mirando en YouTube porque Mercedes Miranda es específica para darme honra. Cuando yo le pido al Señor que no quiero en las redes sociales es cuando más Dios me saca y no entiendo a Dios, es como que me entregó al mundo de las comunicaciones. Y esos enemigos ocultos usados por el enemigo no te quieren dar likes para que no te des cuenta que tu estás predicando, que tu estás danzando, que tu estás cantando, que tu has venido al pre congreso más allá de lo que mis ojos ven.

Dile al que está a tu lado, ‘mira, aquí estoy porque voy a darle la gloria al Señor, porque serán los mismos enemigos para que sean testigos mis enemigos, digan conmigo, que Jesús es el Señor, es mi vida, es lo que yo estoy declarando, es lo que yo estoy decretando, que serán testigos, aún los que fueron usados quizás no son mis enemigos. Porque hay gente que habla… dile al que está a tu lado, ‘habla equivocadamente.’ Yo he aprendido como ministro del Señor a tomar las cosas de donde vienen y como yo soy madura para gloria del Señor, yo solamente le digo, okay, muchas gracias.

Le doy un abracito. Tu no tienes que venir a discutir porque el mismo, oye bien, Dios dice en el Salmo 23 que él adereza mesa enfrente de tus angustiadores y a mí me fascina esto tanto porque dice que unge tu cabeza con aceite fresco. Yo estaba pasando esta semana en un lugar un momento donde me estaban humillando, pero yo me quedé sentadita allí y de momento chequeo mi teléfono y mi hijo estaba aquí en León de Judá el domingo pasado, y me dice, “Mami, tu vas a predicar en León de Judá?” “Sí, el sábado que viene.” “Ay, mami pusieron tu foto en la pantalla grande de la iglesia.” Cuando Dios está permitiendo que te humillen es que ya te está exaltando. Él ya está diciendo, [inaudible] ya está diciendo hacia dónde te lleva, hacia dónde te pondrá, qué hará contigo. Ese el Dios que tu y yo tenemos, el Dios verdadero, el Dios que pasará como dice Isaías, por el fuego pero no te quemarás ni aún las llamas arderán en ti.

Eso dice Isaías. Es que depende cómo yo lo vea. Imagine que yo me hubiera frustrado en ese lugar. Pide a su hermano no me mande el texto mi hijo diciéndome que aquí me estaban poniendo en pantalla grande para gloria del Señor. Esos pequeños detalles que yo puedo ver este tema, más allá de lo que mis ojos me ven porque allá no me estaban mencionando y aquí me estaban poniendo en una pantalla grande. Tu no sabes ahora mismo lo que Dios está haciendo, tu sentada aquí por estar escuchando esta palabra ahora mismo.

Nabucodonosor está espantado, está sorprendido de que no son tres, son 4, porque Dios le revela a tus enemigos que tu no estás solo, que él es tu guardia y de hecho hay un salmo que dice, no dormirá el que te guarda. Aún dormidita siéntete segura que ahí te están cuidando. Ahí tienes quién te está cuidando. Por eso a veces tu te despiertas y dices, ay, como que sentí como si alguien me peinó. Como que sentí una brisita. Como que tuve un sueño. Es Dios que te está diciendo, ‘yo te estoy mirando. Tu estás aquí conmigo.’

Hay veces que tu ni siquiera lo sientes, a mí me ha pasado como ministra del Señor. Hay gente que cree que porque yo hablo lenguas y predico tanto y ando viajando para allá y para acá es que yo todo el tiempo ando en la dimensión que yo sé que Dios está ahí. Y no, hay veces que ni lo siento, pero ¿sabes qué? Él me dice, ‘No te preocupes que no me estás sintiendo porque te estoy cargando.’ Dios te carga. En estas circunstancias difíciles, dile a la que está a tu lado, ‘Dios me está cargando, yo siento a Dios cargándome. Yo siento que Dios me está llevando en estas circunstancias, él me está llevando y está siendo testigo de que Dios está conmigo.’

El número 5. Nabucodonosor se arrepintió. Tu sabes que hay cosas que te van a pasar que te van a venir a decir, ‘ay, yo no sé por qué, manita, pero perdóname. Yo he visto a Dios en ti.’ Yo tengo una amiga que me quiere mucho, ella me dijo, ‘Iris, a mí me llamaron de un sitio y me estaban hablando mal de ti,’ y dice que ella rápido les dijo, ‘A mí el Espíritu Santo no me dice eso de Iris, chica.’ Y yo le di un besito y me fui porque yo no pregunto quién fue, cómo se llama, dónde vive, porque no me interesa.

Yo sé que lo que dice aquí Nabucodonosor se arrepintió va a provocar arrepentimiento dependiendo de tu postura, de saber que el que pelea por ti es Jehová de los Ejércitos. Mía es la venganza, dice el Señor. Mío es tu pleito, mío, yo soy tu abogado, yo soy el juez, yo tengo a tus hijos en mis manos, yo tengo ese caso, yo tengo ese negocio, esa empresa, ese empleo, esa profesión, yo soy el que lo tengo. Ese ministerio, no te adelantes a lucirte, rápido a querer hacer… mira, que Dios lo haga contigo. Es él el que te va a llamar, es él el que te va a solicitar, tu agenda se llenará rápido que tu vas a quedar asustada.

Ellos mismos arrepentidos van a decir, mire, llame por favor a esta sierva que es una tremenda intercesora. Llámela porque a ella le gusta repartir comida como lazos de misericordia. Y va a ver la expansión del asunto en tu vida. No vas a tener que empujar la cosa. Tengo 20 años para gloria del Señor de ministerio y todos los pastores de Massachusetts pueden llamar aquí personalmente a esta casa de que si Iris chica llama un domingo, ‘mira hoy tengo libre, no me quieren invitar para una ofrenda.’ No, es Dios llenando la agenda, es Dios… no dejes que Nabucodonosor se adelante a los propósitos que Dios tiene en tu vida. Espera que Dios haga contigo en todas las áreas de tu vida, tal vez en tu vida emocional estás adelantándote a tomar….

Yo me quedaba impresionada porque a mí me llama mucha gente para oración y me decía, ‘pero por qué le pasan cosas malas a la gente buena?’ y Dios me dijo, ‘Porque toman decisiones equivocadas como las has tomado tu alguna vez, hija mía.’ Soy buena, diga conmigo, soy buena pero tomo decisiones equivocadas y tengo que vivir el proceso, pero como él mira más allá, el mismo que me metió y me lanzó al horno de fuego, se manifieste el cuarto hombre. Diga conmigo, se manifiesta. Entonces empiezan los enemigos a arrepentirse, a decir, no, verdaderamente Dios está con esa persona. Verdaderamente es un hijo de Dios, verdaderamente es cristiano, verdaderamente es cristiana. No tiene ni que discutir el asunto con nadie.

A los mejor hay vecinos que no los aceptan. Tu sabías que hay vecinos que uno como que no los quiere mucho, no, no me lo diga pero sea sincera. Pero ¿sabes qué? Ore a Dios que esos vecinos se van a convertir a través de su oración para gloria del Señor. Y entonces van a decir como Nabucodonosor, ‘arrepentido’.

El número 6 dice que los envió a salir del horno de fuego. Tu sabes lo que… yo me quedé impresionada porque a los primeros que los lanzaron los quemó, los mató ahí mismo el fuego. Pero a Nabucodonosor no lo mató y me dijo el Señor, ‘Hay enemigos que Dios muchas veces perseguidores que tu y yo queremos que se vayan y Dios los deja como testigos y los deja para que den ordenes a favor tuyo, para que digan, no, espérese un momento, no, no, yo también estaba equivocado pensando esto de ella. Puede ser quizás tu mismo esposo pero no se lo digas que te lo dije yo porque entonces no me va…. No, puede ser un familiar, pero si tu sometes esos espíritus de verdad bajo la planta de los pies porque no son ellos, tu lucha no es con carne ni sangre. El horno de fuego que pasaron estos jóvenes lo vencieron porque ellos no se dejaron. Fue aquí. No se dejaron rendir a esa estatua, a ese sistema.

Si tu no te dejas rendir emocionalmente a esos traumas, a esos miedos, a ese no puedo, no creo, ay, cuántos muchas veces decimos cosas negativas en vez de decir, sí, yo creo en el nombre de Jesús, sí, yo lo puedo en el nombre de Jesús y si no lo sé lo voy a aprender en el nombre de Jesús porque él es el Padre de la sabiduría.

Como madre, porque yo tengo un hijo de 27 años y comencé a ser mamá de nuevo, hoy me toca vivir una experiencia con mi niña de 5 años y mi niña a veces me dice, ‘Mami, yo no puedo,’ y yo le digo, ‘Todo lo puedo en Cristo que me fortalece. Venga, vamos a enseñarle.’ Dios nos da estrategia hasta para decirle a nuestros hijos, “ah, no tu no puedes, ven, yo te lo voy a hacer.” No, no le digas así, tu tienes que enseñar a tus hijos como madre, como esposa, a tu relativo, enseñarles que tu lo puedes en Cristo, porque más él hará, cosas más abundantes de las que tu y yo nos estamos imaginando y creyendo. Entonces, él les dio la orden y los envió a salir del fuego.

El número 7 dice que reconoció que eran hijos del Dios Altísimo. Tu vivencia cristiana va a reconocer a este Dios Altísimo. Lo que tu vives ahora en Cristo va a ser ver que la gente diga, ‘estos no le sirven a un Dios muerto, ellos le sirven a un Dios vivo. Ellos de verdad le sirven a Dios.’

Los otros días se me acercó una persona y me dijo, ‘yo soy santera.’ ‘Oh, qué bueno,’ le dije, ‘contigo quería hablar.’ Sí, porque hay gente que cree que cuando tu le dices, ‘yo soy santero, yo soy brujo,’ le vas a tener miedo. Ahí mismo en Romanos 8, más abajito, dice que si Dios conmigo quién contra mí. Y mi meta es ayudar a ella a sacarla.

Sabe lo que hizo? Reconoció que el Hijo de Dios Altísimo está conmigo. Y me dijo, ‘yo te he hecho tantos trabajos, muchacha. He matado gallinas,’ y me dijo todo lo que hacía y yo después, ‘ven para acá, que ahora vamos a matar la gallina en el nombre de Jesús, vas a recibir a Cristo y de una gallina te levantas como un águila.’

Cuántas son mujeres águilas aquí? cuántas le creen a Dios? hay poder en la sangre de Cristo. Él es quien permite que tus enemigos exalten al Dios Altísimo. No es el santero, no es el agorero, no es el espiritista, es Dios que hará cosas más allá de lo que tu y yo estamos viendo y estamos entendiendo.

Número 8. A Nabucodonosor no le bastó y llamó a los sátrapas y a los gobernadores, a los mismos que le dijeron, ‘mi rey, estos jóvenes no se han querido adorarte a ti.’ ‘Ah,’ pues dijo Nabucodonosor, ‘ahora es mi tiempo de yo exhibir el Dios de Sadrac, Mesac y Abed-nego. Vengan para acá los sátrapas y los gobernadores a ser testigos de que no son tres, que son 4.’

Ay, ay, ay, yo no sé si tu me estás entendiendo. Yo quiero que tu te pares un momento y tu digas, no son los 3 los que están, es Padre, Hijo y Espíritu Santo, ahí danzando en esta circunstancia, en esta prueba, oye, date la danzadita, dátela, dátela porque música hay dentro de ti. Hay música dentro de ti, hay canción dentro de ti. Eso es lo que Dios quiere. Vas a Beniamar, dice que se levanta multitud de pensamiento para quererte atormentar. Hay domingos que tu te levantas y dices, ay, hoy no voy a la iglesia. No. date la danzadita y di, yo voy para la iglesia. Yo voy para la iglesia porque si Dios está llamando a los sátrapas, los gobernadores, junto con los espíritus del sistema de nabuco para que sea testigo, yo voy a exaltar a mi Rey. Puede sentarse si lo desea.

Dice que ellos, oye bien, fueron tan… porque hay gente que están más allá del asunto, le vinieron y le examinaron hasta los pelitos y vieron que estaban intactos, que el fuego no les había tocado la ropa ni los cabellos y ni siquiera olor a humo. Porque es que hay guerras espirituales que lo vas a oler tu es a gloria, es al poder de Dios, es al perfume del Espíritu Santo, es como le pasó a una hermana que estaba aquí, me dice, ‘cuando tu llegaste aquí la atmosfera se transformó.’ Yo sentí algo, la gloria es para el Señor, cancelamos toda vanagloria por el poder de la palabra, ella me dijo, ‘Yo sentí que la atmósfera se transformó y sentí algo cuando tu entraste en esa puerta.’

¿Sabes qué? Me gozo que ella sea cristiana y me lo dice, pero me gozo más cuando la gente no es cristiana y entro a los lugares y me dicen, ‘Tu cargas algo.’ Di conmigo, yo cargo, soy portadora de la gloria de Dios, cargo la presencia de Dios, cargo la fe, cargo la confianza. Ningún sistema de Nabucodonosor me va a poner en el horno de fuego porque aunque me ponga el cuarto hombre se manifiesta, el todopoderoso, Jehová el shaddai, Jehová [inaudible], él está conmigo en este diagnóstico, en esa mala noticia, en esa circunstancia relacional, en esta circunstancia relacional con tu matrimonio, con tus hijos, en esas circunstancias financiera, él hará más allá.

Yo estaba en Colombia predicando y una hermana me dijo, ‘Hermana, pero usted donde cae hay un favor y una gracia con usted.’ Y yo le digo, ‘Por qué?’ Porque esta señora no quiere que siga pagando hotel usted, se la quiere llevar para su mansión. Sabe lo que me dijo Dios? es que el Dios que está en Estados Unidos es el que está en Colombia para Iris Chica. Yo soy el proveedor de ella, yo soy el Jehová Jireh, él hará más allá.

Yo fui a pagar un hotel y Dios vino y me sacó y me puso en una mansión. Dale la gloria a Dios. Eso lo hace Dios. Eso lo hace Dios. Él hará cosas más abundantes, él proveerá. Es más, me dice que le diga que ya proveyó. Ya lo proveyó para ti. Yo no sé cuál es tu expectativa por la que tu viniste hoy, porque tu no viniste a ver a Iris Chica, y si tu viniste a verme a mí ya me viste, ya te puedes ir, o tu viniste a recibir una palabra, a creerle a Dios que Dios está contigo, que él es el que está hablando en mi boca, porque yo lo único que soy es su instrumento de gloria y alabanza.

Dice el 9, Nabucodonosor adora al Dios todopoderoso de ver la victoria de ellos. Eso es lo que tu vas a provocar. En estas circunstancias que estás atravesando dile a la que está a tu lado, ‘mírame bien, porque aquí se va aparecer la vecina que no me quiere, adorar a Dios aquí a León de Judá. Oh, sí aquí se va a aparecer mi esposo que no quería ser cristiano. Aquí se van a aparecer mis hijos, aquí viene mi suegra, esa suegra que casi no la quieren.’ Diga, aquí viene mi suegra a adorar a Dios en León de Judá. Oh, yo le creo a Dios. porque ellos van a ver tu victoria, que tu vas de poder en poder y de gloria en gloria. Qué se está oyendo de ti…

Yo usualmente no hago mucho Facebook de likes solamente cuando predico, pero hay que me solicita y me dice, ‘haga un videíto, por favor, y esto y lo otro.’ ¿Sabes qué? Yo quiero que me vean exaltando al Rey de Reyes y Señor de Señores, predicando el Evangelio. Yo no saco un plato de comida, yo no saco que si me veo sexy o no me veo sexy, yo pongo a Jesucristo porque yo quiero que le adoren los santeros, que le adoren los que no conocen a Cristo, que le adoren a ese Rey de Reyes y Señor de Señores. Y él ´se va a manifestar a través de ti de esa manera. Yo sé que Dios te está tocando. Yo recibo que alguien está demandando esta palabra fuertemente.

Y saben lo que más recibo? Que te la está llevando para multiplicarla. Oh, sí, copia, copia todo lo que quieras porque yo no vendo el Evangelio, la palabra se multiplica. Por eso cuando la pastora Meche me dice, ‘[Inaudible] por YouTube,’ que lance por YouTube para que lo vea todo el mundo. Hay que multiplicar la palabra. Diga conmigo, yo compro la verdad y no la vendo. Yo soy predicadora, yo vivo un Evangelio. Dígale. Yo lo quiero ver porque yo quiero que Nabucodonosor adore al Dios vivo, que los católicos, que los religiosos crean lo que hay en ti cuando te vean vivir diferente.

El número 10, hizo un decreto. Esto me gustó. Ay, pero qué decreto? Se parece al himno último que ella cantó de la victoria, que ella cantó, porque esto es lo que tu vas a hacer ahora. hizo un decreto que toda lengua, que toda nación… tu sabes lo que una mujer que permite que Dios vea más allá de lo que los ojos de ella vean provoque no solamente a los relativos cercanos de su casa, sino que va a los lejanos, va a la comunidad, va a la nación y va a todo el mundo.

Mi hijo, él es mentor financiero, para gloria del Señor, y me puso en unos seguros y me dijo, “Mami, yo quiero saber cómo te gustaría que te reconocieran si un día partes de este mundo.” “Ah, no no, mi hijito, de mí que se diga que yo predicaba, que yo gritaba, que yo adoraba al Rey. Eso es lo único que yo quiero que digan. Y la alabanza que yo quiero que canten es la Miel San Marco, Por Amor a su nombre no callaré.” Yo quiero que se diga eso, que brote eso cuando después los que dejen legado puedan decir, “Ella decía, por amor a su nombre no callaré.”

Diga conmigo que por amor al nombre de Dios no me hagan callar. Aunque caiga en el horno de fuego que comience a danzar, porque la soga ya se soltó, ya fui desatada, con esta palabra Dios me la está dando a mí espíritu. Él está haciendo que toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor para gloria del Padre, para gloria del Hijo, dondequiera que tu entres que conozcan que el Señor está contigo.

Yo recientemente acabo de suspender los programas de la radio y hay gente que yo creo que evalúa mi espiritualidad, si le podemos llamar así, o mi vida cristiana, por hablar en un micrófono en una radio. Y entonces yo me puse a pensar, porque me mandan correo electrónico, me mandan palabra profética, y que las almas, y que tu no estás predicando, y que Dios aquí y que Dios allá, yo digo, espérate un momento, a mí Dios no me van a matar, yo tengo 20 años de ministerio de radio para gloria del Señor y hoy en día si me estoy dando este break es lo mismo que decía la pastora Meche, que Dios me lo confirmó, que cuando yo pensaba es que él ya se había levantado a hacer cosas más allá de lo que yo me estoy imaginando.

En el área que yo vivo, yo vivo por el área de Lexington Concord, Burlington, donde están los millonetas, como les llaman, entonces yo me quedé y yo dije, espérate un momento, yo no estoy en la radio, qué yo puedo hacer? Y usted la palabra presentada al estilo caribeño, en salvadoreño es metida, pero una cosa es ser metida para lo malo o presentada para lo malo, a ser presentada para lo bueno.

Yo me fui a inscribir a una oficina de voluntarios y yo dije, bueno, aquí estoy yo, si ustedes me necesitan, yo no sé mucho inglés, pero me fluye cuando el Padre quiere que me fluya. Por él hace más allá de lo que tu y yo estamos entendiendo e imaginando. Mire, este tema es tan poderoso que yo no sé si Mercedes me va a querer tener en ese congreso pero ya yo me he metido una vez para gloria del Señor. Porque es que Dios es especial.

Entonces me comenzaron a llamar, y yo digo, ¡guau! pero qué digo yo? Qué hago yo? No, hay unas personas, me dijo, que lo que necesitan es que te rías con ellos. Otros lo que quieren es que converses un poquito y como yo ando sí, yo le pongo musiquita y me pongo a danzar con el pandero. Un señor me dijo, ‘Usted hace danzas privadas?’ “Sí, pero solo para mujeres,” le dije, “tenga cuidado.” Sí, porque hay que tener cuidado. Acuérdese que Nabucodonosor está allí y usted tiene que tener cuidado. Eso es para que se rían un rato.

Pero entonces comienzo a visitar y me encuentro una señora de 52 años, una ingeniera, caminando así, que perdió el balance. Mi corazón se compujo pero como yo he sido enseñada por pastores puertorriqueños y a mí me quitaron el llorisqueo los puertorriqueños, porque yo era bien lloroncita, yo iba a un hospital y yo no oraba, sino que me ponía a llorar con el enfermo. Y me agarró una pastora y me dio un entrenamiento cómo es que yo tengo que entrar al hospital en el nombre de Jesús, que se me quitó el llorisqueo y ahora digo, sé sano en el nombre de Jesús. Sé sano por el poder de la palabra.

Entonces yo ya iba a llorar con esta ingeniera, pero dije yo, no, espérate, le dije, “En qué te puedo ayudar?” y me dijo, “He perdido el balance y necesito que alguien me vaya a hacer un shopping, por favor. Me pudieras ir a comprar la comida?” “Oh, con mucho gusto.” Me voy a comprarle la comida, cuando regreso ella estaba en una cosa ancestral de yoga y yo dije, ay, Dios mío.

Le dije, “Tu me permites el baño?” y me dijo, “Sí,” y en el baño yo comienzo a orar, yo dije, yo pido asistencia de ángeles, yo pido ahora que nadie me va a impedir que le hable de Jesucristo a ella, que el Espíritu Santo me va a dar el permiso. Padre, dame el permiso, porque hay veces que el Espíritu Santo le dice que no, eso se lo enseñé en otra clase, pero en esta ocasión el amor de Dios en mi vida me dijo, “Suéltale la palabra.”

Cuando yo la encuentro sentadita que ya terminó lo ancestral que estaba haciendo, le digo, “Can I talk to you please?” Ella me dice, “Yes.” Yo le dije, “Dios no te ha llamado para que estés así. Dios no me envió hoy a comprarte la comida, Dios me envió a hablarte, que tu tienes… cuántos años tienes?” “52.” “Qué profesión?” “Ingeniera.” Un carrazo, una mansión, el banco de lado con dinero, Dios no te mandó a eso, levántate. Levántate porque me dice el Señor que te llamó a levantarte. Le vas a dar su vida a él y van a morir estos dioses.

Ay, porque Nabucodonosor cuando se levantó a hacer el decreto, escuchen bien lo que dice ahí en la palabra, yo no sé si usted lo quiere leer en su casa todo, pero él dice que todo mundo reconozca que el Dios de Sadrac, Mesac y Abed-nego es el Dios verdadero, el Dios altísimo, el Dios real, el que todo lo puede, el que todo lo hace y por lo tanto, el que no adore ese Dios será descuartizado. Este fue agresivo, este tenía un crimen adentro de él, pero toda lengua tuvo que reconocer que Jesús es el Señor para gloria del Padre.

Cuando tu le crees a Dios, Dios está contigo en más allá de lo que tu estás imaginando y creyendo. Después de que le prediqué a ella, oré sobre ella, ella lloró, la abracé, la dejé allí y me fui. En el carro yo lloré. Y yo le dije, “Señor, qué es lo que tu me tienes haciendo ahora?” y me dijo, “Tu sabes lo que dice esto? Cómo van a creer si no hay alguien que les predique. Y aguanté la radio porque quiero que te ganes los millonarios, quiero que te ganes los abogados, quiero que te ganes los ingenieros, quiero que te ganes los judíos para Cristo, quiero que sepan que yo soy el Señor de Señores, el que les puede sanar, el que les puede libertar, el que les puede levantar para gloria del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

Mi hijo me dijo, “Mami, pero te gusta lo que estás haciendo?” Y yo le dije, “Sí, porque Nabucodonosor se equivocó que creía que solo en un micrófono en una radio puedo declarar y decretar en el nombre de Jesús.” Sabe lo que está haciendo Dios? en mis manos ha depositado unción para sanar y libertar y salvar. Ahora voy en el nombre de Jesús para gloria del Padre y los enfermos son sanos y los enfermos son libres. Y le dije a mi hijo, “Me tiene desarrollando el don de sanidad y no me estaba dando cuenta porque él hace cosas más allá de la que tu y yo podemos ver, podemos entender, podemos imaginar.”

Hay cosas que tu crees que estás estancada, es más, dile a la que está a tu lado, mira, hazte para allá porque yo creía que estaba estancada pero hoy me voy a expandir, hoy me voy a extender, hoy yo le voy a creer a Dios que Dios me tiene haciendo algo, no es que estoy estancada, es que él está viendo por mí hacia dónde me está llevando y hacia dónde está haciendo.

Yo tengo alguien que me está… quiero que me haga seña con el tiempo. Dice que Nabucodonosor engrandeció y esto me gustó más, a Sadrac, Mesac y Abed-nego. Primero, adoró a Dios e hizo un decreto, y después los engrandeció a ellos.

Isaías, te puse el nombre nuevo. Mío eres tu. Cuando pases por las aguas no te anegarás. Cuando pases por el fuego ni la llama arderá en ti. Eso es lo que Dios hace y te engrandece. Quién era yo cuando vine a esta nación? Una pródiga. Una que se parecía a la samaritana y de una vida promiscua me levantó como una evangelista.

Yo te pudiera mencionar a ti pero mis testimonios son mis testimonios y prefiero hablar de mí y no de ti porque a lo mejor no te va a agradar si yo cuento tu testimonio. Me puso nombre nuevo, me engrandeció a saber que el grande tuvo privilegio yo de que él me viera, que me sacara del muladar, que me limpiara y que me levantara como su instrumento.

Mujer tu eres el vehículo de la gloria de Dios. Dios te dio un nombre nuevo. Dios no te ve como tu te ves. Inclusive cuando yo estaba apartada, yo no andaba ropa casi, y sabe una cosa, todo mundo cuando me encontraba en la calle me decía, “Tu eres cristiana?” y yo me miraba y yo iba a llorar al baño y decía, “Señor,” y cuando yo vine a Cristo Dios me dijo, “Yo nunca te vi desnuda porque yo siempre te cubrí con mi amor. Yo siempre te vi que te iba a levantar para predicar mi palabra.”

Yo sé que tu estás ahí como madre, como esposa, como mujer empresaria, como mujer amiga, como pastora, como líder, como profeta, como ministra del Señor, como hermana, como mejor amiga, como profesional, no sé cuál es el rol tuyo que tu más te destacas, pero Dios no está viendo lo que tu estás viendo. Hoy el Señor te dice, lo que hice con Nabucodonosor que exaltó mi nombre y engrandeció a Sadrac, Mesac y Abed-nego lo hago contigo. No te ves como te ves ahora, hoy saldrás de aquí victoriosa.

Esa mujer llamada Abigail, por el amor Dios le dio a ella la victoria por ser humilde. Fue honrada. Dios le restauró todo después de pasar violencia doméstica. Dios está contigo, mujer. Yo no sé lo que tu estás pasando. Yo quiero que salgas de tu asiento y vengas aquí al frente porque Dios quiere hacer algo con tu vida. Dios quiere administrar todo corazón, tu alma. Si hay una enfermedad, si hay una vida que quiera hoy recibir a Jesús, lo que tu quieras, salte de tu asiento, ven. Rompe con eso y ven a manifestarte aquí con el cuarto hombre en el horno de fuego.

Salgan todas, salgan todas. Él quiere que todas se lancen al altar. No me miren a mí, miren al Padre, Hijo y Espíritu Santo que les está invitando, que es él el que quiere hacerles una manifestación. Una mujer llamada Rispa, su nombre carbón encendido, mujer ardiente, dice que levantó una tela, vamos a pensar que esto es tela, de silicio y lo puso sobre los peñascos hasta que hizo llover agua del cielo y no dejaba que ni una ave de rapiña, ni de día ni de noche se acercara a sus hijos.

Y usted sabe lo que hizo David cuando oyó ese amor, dijo, “Voy a honrar la sepultura de los hijos.” Cada acto que tu estás haciendo aquí hoy en este congreso, en este pre congreso, Dios lo está honrando, Dios lo está viendo, cada acto independientemente de qué, Dios lo está viendo.

Yo quiero que te unas, como estábamos hablando de tres y del cuarto, te unas de cuatro en cuatro y vamos a hacer un clamor juntas todas. Vamos a clamar quizás por las circunstancias de tu vida, por los Nabucodonosor que estaban viéndote estancada, por los Nabucodonosor que creían que tu te paralizabas. Cierren el círculo de cuatro, ciérrelo. Ciérrelo y créale a Dios. Créale a Dios que Dios está con usted, que sus hijos están ahí danzando con usted, que su esposo que no es cristiano, está danzando con usted. Créele a Dios.

Mientras tanto la hermana va cantando, me voy preparando para que podamos hacer el clamor. Pero vaya orando ya, diga, el espíritu de Nabucodonosor de miedo, de opresión, renuncio ahora, los renuncio a través de este cántico. Vaya renunciando porque después lo que va a recibir es una declaración profética que Dios me permite darle en un segundo para su vida, para que podamos estar preparadas para el congreso del 4 de noviembre. En el nombre de Jesús, en el nombre de Jesús, en el nombre de Jesús escucha esta alabanza y siga orando, siga renunciando, no esté mirando a nadie.

Dígale, yo no voy a ver a nadie. Yo quiero que el cuarto hombre se me manifieste aquí y me traslade si es posible a mi casa, me traslade si es posible a mi empleo, me lleve allá donde está la circunstancia de Nabucodonosor molestando mi vida. Yo quiero que me lleve.

El valor de un hijo

Transcripción

En esta mañana cuando estaba en mi devocional con mi Señor el dueño de mi corazón, el dueño de mi vida, el Señor puso en mí unas palabras que seguían latiendo en mi pensamiento, en mi mente, y era el valor de un hijo pero en inglés: the value of a son, y yo dije: Señor ¿qué es lo que quieres que haga con estas palabras? y seguía. Como ya yo lo conozco y Él cuando quiere algo como dicen, como que puya, hace muchísimo ¿verdad? hablando aquí entre nosotras, yo dije: déjame buscar esto.

Entonces así mismo puse en google: the value of a son y salió algo muy interesante que yo sé que en pocas palabras, vamos a ver si lo puedo decir en tres o en cuatro minutos, y es una historia que tocó mi corazón, y yo sé que estas palabras son para algunos de ustedes, o para algunos de ustedes que están viéndome en la transmisión que está saliendo ahora mismo, es una historia de un señor que era un padre, se llamaba Greg, y Greg había perdido a un hijo, había perdido a un hijo por un asesinato, un hombre, un joven le quitó la vida a su amado hijo.

Llegó el día, un día muy esperado por Greg porque en el estado podían las víctimas que han sufrido pérdidas en uno de sus familiares entrevistarse con la persona que arrebató la vida de sus seres queridos, llegó el día. Era un día que Greg había estado esperando hace veinte años que sucediera.

Él se bajó de su carro, entró a la prisión y esperó en una habitación especial, y estaba parado con sus manos en sus bolsillos al lado de una mesa de metal. En ese momento mientras él esperaba sus manos le sudaban y llegó el momento en que él se vió cara a cara con aquél hombre que arrebató la vida de su hijo.

Sentaron a Greg y a este hombre, el asesino le vamos a poner ¿verdad? se sentaron frente a frente. Cuando él vió a este hombre por su mente corrían muchos pensamientos y eran: ¿qué voy a decirle a este hombre ahora? porque durante veinte años él había hasta escrito todos los insultos que él le iba a dar al asesino de su hijo, él tenía planificadas todas las palabras que lo iban a hacer un lisiado emocional, él tenía escritas todas las palabras que iban a destruir a este asesino que le quitó la vida de su hijo.

Pero cuando lo tuvo frente a frente aquél padre tenía un problema y era que no tenía nada que decir. No podía decir nada, las palabras, la boca se le cerró, la mente se le turbó y no tenía palabras para aquél hombre. Y yo les quiero decir a ustedes, y no sé si aquí hay personas que todavía no tienen a Jesús como Salvador que esta Palabra va en diferentes direcciones así que usted agarre la parte que le toca a usted ¿amén?

Cuando Greg, el padre, porque se llamaba Greg abrió su boca le habló suavemente al asesino de su hijo y se sorprendió porque en vez de asperezas, insultos y palabras hirientes le habló suave. Y aquél asesino le dijo: “¿tienes un problema, no tienes nada que decirme?” y él dijo: “no tengo nada que decirte.” Gracias Señor.

¿Qué es lo que está mal que no puedo decirte nada? Y al hombre le dijo el asesino: “has esperado mucho tiempo, y sí, si tienes palabras para herirme te doy toda la razón porque todas las víctimas que han perdido la vida por culpa de nosotros los asesinos nos insultan por los crímenes que hemos cometido en contra de sus vidas.”

Y el asesino le dijo: “usualmente las personas que pierden a sus familiares por asesinatos ellos también dentro de su corazón se convierten en asesinos porque se llenan de odio y se llenan de miedo, y cuando tú odias es como un asesinato.”

“¿Me estás llamando asesino a mí?” preguntó Greg y él le dijo: “no necesariamente porque veo que en usted ya no hay odio por la forma en que usted me está tratando, pero sí lo recuerdo veinte años atrás cuando usted me miraba en la corte con ojos de odio por haberle quitado la vida a su hijo, hace veinte años atrás.”

Le dijo el padre: “si pudiera en ese tiempo te hubiera quitado la vida. Pensaba tantas cosas horribles que cometer contra ti, claro que te odiaba y claro, en ese entonces yo también me convertí en un asesino.”

Y el asesino le dijo: “¿cómo tú estás con Dios?” qué barbaridad ¿verdad? como que está al revés aquí, el asesino le habla al padre de Dios, ¿cómo tú estás con Dios? “pero esto no tiene que ver nada con Dios” le dijo el padre y él le dijo: claro que sí, si no hubiera sido por Dios yo nunca estuviese aquí frente a ti, pero Dios obró conmigo. Si Dios no me hubiera humillado, si Dios no me hubiese roto, si Dios no me hubiese transformado del hombre tan horrible que yo era yo no estuviese aquí frente a ti, claro que tiene que ver con esto.

Y la ironía más grande es que el asesino le dijo al padre: “yo no estoy por mí sino por ti, porque como tú sabes yo voy a estar aquí el resto de mi vida pero tú tienes una vida que vivir, así que yo estoy aquí. ¿Tú crees?” le dijo el padre “¿que estamos aquí por mí? ¿qué puedo recibir yo de ti, asesino de mi hijo?”

Y el hombre le dijo: “hace algunos años atrás yo fui apuñalado aquí en la prisión, recibí una puñalada en el corazón y estuve al borde de la muerte, y aquél hombre horrible tuvo un encuentro con Dios porque me di cuenta de mi mortalidad, allí fue mi momento con Dios.”

Hay un momento de Dios contigo amada mujer. Creo que Dios permitió ese momento y permite los momentos para llamar la atención de nosotros porque muchas veces nos olvidamos de Dios y caminamos en arrogancia de espíritu, y se nos olvida Dios.

Le dijo el padre: “yo no sé de qué tú me estás hablando” y le dijo el asesino: “quizás este es tu momento. Y lo más grande” dijo “que hubo un rey que amaba a su pueblo, pero la gente de su pueblo estaba muriendo porque tenían una enfermedad en su sangre, y la única forma en que la gente de ese pueblo podía ser salva era con la sangre del rey porque era una sangre real, y el rey no sabía qué hacer, pero vino su hijo, su único hijo y le dijo: papá, como tú amas al pueblo y yo amo al pueblo los dos los amamos de la misma forma, yo voy a dar mi sangre, y ese hijo murió y salvó la vida de todos.”

El padre fue enfrentado por Dios en aquélla cita con aquél asesino, porque cuando Dios te habla te habla de quien menos tú pienses, porque los momentos de Dios para tu vida van a venir cuando tú menos lo imaginas.

Y le dijo aquél padre: “¿aquél hijo era Jesús?” y el asesino le dijo: “sí. Tú sabes el valor de un hijo.” Tú sabes el valor de un hijo, ¿cuántos hemos valorizado al Hijo de Dios? ¿cuántos han perdonado a quienes les han hecho daño?

Aquél hombre cuando fue enfrentado por Dios y Dios llamó su atención porque el hombre conocía a Dios pero no suficiente, el hombre necesitaba perdonar, el hombre necesitaba paz y aquélla reunión con el asesino fue la forma en que Dios comenzó a trabajar con él. El hombre se confundió tanto y tanto que todos sus pensamientos y toda su mente se convirtieron en un torbellino, empujó a los guardias y salió de aquélla prisión, entró rápidamente en su carro y comenzó a sollozar.

“¿Qué le voy a decir a mi familia, qué le voy a decir a mi esposa, qué le voy a decir mis amigos? porque todos estaban esperando que yo insultara a aquél hombre, pero Dios me enfrentó a través de ese hombre porque aquél hombre fue transformado por Dios.

Hay gente que te ha hecho daño. Quizás alguna de ustedes ha perdido un hijo, alguien le ha quitado la vida a sus hijos, no sé, yo no sé, o alguien que me está viendo por la transmisión, esas personas necesitan también el perdón de Dios y necesitan también el amor de Dios. Por la vida de ese hombre este hombre pudo conocer el amor de Dios.

Danzando en el horno de fuego

TRANSCRIPT

A ver qué voy a hablar al pueblo de Dios de parte de Dios. Y Dios me dio una palabra en Daniel, capítulo 3, yo quiero que tu lo busques conmigo en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Este capítulo es muy lindo, muy específico, tiene varias facetas muy lindas, pero vamos a tomar del versículo 20 en adelante. Yo quiero que los que están atrás se desactiven de lo que están cuidando y vengan hacia aquí y tomen la Biblia porque Dios tiene un propósito con ustedes que sirven también. Olvídense de las mesas, nadie se va a llevar esas mesas. Yo quiero que tu recibas esta palabra. El Espíritu Santo me dijo esas mujeres que van a llegar allí tienen hambre y sed de Dios.

Todos los tienen? Si hay una amiga le damos la bienvenida, si hay una pródiga también le damos la bienvenida. Hoy va a haber fiesta en esta casa y hoy te enamorarás de este ser supremo que se llama Dios porque no es religión sino relación de amor para gloria del Señor.

Daniel capítulo 3, versículo 20. La palabra del Señor se lee en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo y dice así:

“… Y mandó a hombres muy vigorosos que tenía en su ejército que atasen a Sadrac, Mesac y Abed-nego para echarlos en el horno ardiendo.”

Diga conmigo, horno ardiendo. “Entonces estos varones fueron atados con sus manos, sus calzados, sus turbantes y sus vestidos y fueron echados dentro del horno de fuego ardiendo. Y como la orden del rey era apremiante y le habían causado mucho daño, la llama de fuego mató – diga conmigo mató – a aquellos que los estaban lanzando. Y estos 3 varones, Sadrac, Mesac y Abed-nego cayeron amarrados dentro del horno de fuego ardiendo.”

Tómale la mano a la que está a tu lado y di, Señor Jesús, yo declaro que este día no saldré la misma. No saldré el mismo de esta casa, en el nombre de Jesús. Yo declaro que esta palabra yo la haré y la llevaré a los míos en el nombre de Jesús. Amén. Denle un aplauso a Jesús. Siéntese a su lado. Dígale a la que está a su lado, no me hables por favor.

Más allá de lo que mis ojos, es el tema del congreso anual de esta congregación, y cuando la pastora Mercedes Miranda me llamó me dijo, “Mándame una cita bíblica que pueda ser un clic con este tema.” Inmediatamente el Espíritu Santo me mostró Efesios 3:20 y él hará cosas más abundantemente de las que tu y yo estábamos imaginando y entendiendo. La pastora misma dijo a algunas de ustedes, si pasan aquí a testificar hay cosas que ustedes van a decir, guau, yo no me esperaba esa. Y Dios es plus en nuestra vida, cuántas creen que Dios es plus en nuestra vida? Dios es más de lo que tu y yo estamos entendiendo e imaginando.

Hay un libro que se llama ‘Cuando lo que Dios hace no tiene sentido’, no tiene sentido para ti y para mí en lo humano, porque nuestras expectativas humanas están limitadas al pensamiento de Dios pero cuando tu lo alineas con la palabra y con la alianza del Espíritu Santo, oh, dile a la que está a tu lado, mira, no te equivoques, mírame bien porque tu te vas a salir equivocada de aquí quién soy yo. Cuando tu alineas la palabra es cuando la revelación a tu vida con esa relación, con ese Dios todopoderoso comienza a ser diferente y es a donde te desarrollas como mujer, te desarrollas quizás como madre, como amiga, como esposa, como hermana, como mujer profesional.

Nosotras las mujeres, de hecho, tenemos una diversidad de rol. Yo admiraba a esta sierva de Dios que es toda una poeta profética y cantando, adorando, ella tiene un manantial que ella quisiera callar pero no puede. Hay algo lindo dentro de ti que brota, que mana sabiduría cuando tu alineas lo tuyo con Dios.

Y aquí yo operaba en la palabra y decía, Señor, pero ubícame con esta palabra porque yo sé que fuego significa tribulación en alguna… si vamos a buscar en algún contexto, pero también fuego significa unción y bautismo de poder y de gloria. Pero Dios me ubicaba en esa vida, en esos sistemas, le vamos a llamar nabucos, ya que el personaje principal es Nabucodonosor. Hay sistemas en nuestra mente que nos quieren limitar, que lo que tu estás viendo en el momento – yo me imagino el pastor Roberto Miranda cuando Dios le reveló este templo y dijo, “hijo, me vas a hacer un templo más grande,” en la mente humana él rápido pensó y dijo, economía. Pero como Dios es plus y Dios es nuestro Jehová Jiré, Dios es nuestro proveedor, él hace cosas más abundantemente de las que tu y yo estamos imaginando y entendiendo.

Entonces, esos sistemas nabuco vienen emocionalmente, específicamente a nosotras las mujeres en algunas áreas de nuestra vida a querernos limitar, a querernos estancar, y no nos gozamos la vida a plenitud en Cristo. Muchas veces estamos… hoy estamos, mañana no estamos, hoy estoy triste, mañana estoy alegre, y es normal porque también el alma está compuesta de voluntad, intelecto y emociones, pero es que en Cristo tu tienes que someter todo tu ser, como dice la palabra del Señor, amándolo a él con tu mente, con tu fuerza, con tu corazón, con tu alma y con todo tu ser.

Cuando tu alineas tu vida de esa manera entonces tu vas a poder entender que él hará cosas más abundantes de las que tu y yo estábamos imaginando o creyendo o entendiendo. En Romanos 8 dice que él a los que le aman todas las cosas le ayudan a bien. Y si tu radicas esa palabra dentro de tu mente, dentro de tu espíritu, dentro de tu alma, tu vas a entender lo que estos jóvenes que yo he tomado de ejemplo, pudieron llevar a cabo ante este sistema llamado nabuco que quería obligarles a que se arrodillaran a una estatua.

Cuando tu estás pasando un momento de tribulación, un diagnóstico de una enfermedad incurable, un cáncer, un hijo quizás en la cárcel, un hijo en la droga, un esposo que no quiere recibir a Cristo, un negocio que lo estás viendo tambalear, una carrera universitaria que no encuentra si te van a dar beca o no te van a dar beca. Hoy con esto de las circunstancias de migración, que si voy a tener documentos o no voy a tener documentos, y ese sistema nabuco te atormenta, pero déjame decirte que está de ti y de mí doblegarnos ante la estatua del miedo, ante la estatua del desánimo, ante la estatua de la desconfianza, ante la estatua de la falta de fe, ante la estatua de la opresión. Está de ti y de mí, o nos atrevemos a ver más allá de lo que los otros están viendo porque nuestra confianza no es en un ser humano, es en un ser supremo que se llama Dios.

Y estos muchachos me impresionan que a medida… yo casi no he dormido, acá hay gente que ha demandado esta palabra. Yo tengo una circunstancia cuando me invitan a predicar que desde que me encuentran a la puerta me dicen, yo estaba orando por ti porque dejó una palabra. Y es Dios que las pone a demandar. Y el Espíritu Santo me tenía en la madrugada y me hacía escribir y escribir y borrar y escribir de nuevo y comenzaba, y me dio algo muy importante basado con esta palabra.

Número 1, los hombres vigoroso, oiga bien, que lanzaron estos tres jóvenes murieron en el mismo momento. Cuando se acercaron al horno de fuego ellos fueron quemados. Hay cosas en tu vida que hoy serán quemadas por el poder del Espíritu Santo. Hoy mismo en tu vida lo emocional, ese nabuco que tienes enfrente susurrándote, diciéndote, “no se va a dar la expectativa que tu tienes,” tu le vas a decir, “¿sabes qué? Más allá de lo que mis ojos me ven estoy viendo que Dios quemó a los que lanzaron al horno de fuego y lo equivocado en mi vida hoy se quema por el fuego del Espíritu Santo. Hoy se quema por el poder de la palabra. Yo voy a renunciar a ese miedo. Yo voy a renunciar a esa opresión. Yo voy a renuncia a esa noticia quizás mal que he recibido, o la mala noticia que todavía no la he recibido.” Vas a renunciar que no te siga atormentando.

Número 2, que me Dios me daba, era que la soga con lo que ellos habían sido amarrados para lanzarlos al fuego en el aire se quemó, en el aire los soltó. Yo quiero que te pongas de pie y digas, “la atadura que yo traje esta mañana, llámese como se llame, con el fuego de la palabra, con el fuego del Espíritu Santo, me desato. Me desato. Me desato. Me desato en el nombre de Jesús. Me desato por el poder de la palabra.”

Es así como tu tienes que contradecir los preceptos, los designios, los mares que el Espíritu Santo y la palabra de Dios en nuestras vidas. Siéntate si deseas.

Número 3. El cuarto hombre, ay, a mí me gustó esto, hermanos, yo me gozo la palabra. Hay algo en mí que Dios me pone como a navegar en la palabra a mí solita. Yo tengo una niña ahora que la estoy preparando, tiene 5 añitos y ella profetiza conmigo, pero cuando yo encontré esta palabra yo hasta la quería despertar a ella para que danzara conmigo porque dice, el cuarto hombre estaba danzando dentro del fuego esperándolos. Dile a la que está a tu lado, ‘tu te equivocaste si yo estaba sola en este asunto.’ El cuarto hombre, el hombre semejando al Padre, Hijo y Espíritu Santo esta danzando conmigo en esta batalla, en esta guerra, en esta prueba, en esta circunstancia, él está danzando conmigo.

Y no solo eso, lo estaba esperando. Por eso es que yo a veces me pongo un poquito… hoy que me está llamando mucha gente, porque el teléfono olvídese, no ha parado, tanta llamada, orando, orando por gente. Me siento sola. El Espíritu Santo está allí. No lo contristes. Él te está esperando en esa prueba de fuego. Él te está esperando en esta mala noticia para que dances con él.

Usted veía cuando decía, él está en su trono rodeado de luz y serán testigos mis enemigos – diga conmigo, mis enemigos – que Jesús es el Señor. Yo no voy a dejar que ningún espíritu nabuco venga a oprimirme, venga a darme depre. Dígale, depre, te vas. La depresión no es mi amiga, la opresión no es mi amiga, el desánimo no es mi amigo, el cansancio no es mi amigo, ni siquiera el tiempo es mi amigo. Porque hay veces, ay, está lloviendo, cómo me voy a peinar, ay no, me voy a poner cualquier cosa. No, es cuando más linda te vas a poner porque vas a lucir la gloria de Jehová, vas a danzar que el cuarto hombre se va a manifestar en esa prueba, en esa circunstancia. Que cuando la gente vea tu rostro diga, ‘pero qué es lo que tiene ella? Ella tiene algo. Ella tiene algo diferente, hay un brillo.’

Bueno, Vilma cuando me saludó me decía, ‘Iris, chica, pero tu estás más linda ahora.’ ‘Pasada de hermosa pero bella, elegante.’ Tu tienes que dejar que el brillo de la gloria de Dios se manifieste en ese horno de fuego, que tu lo veas danzando, que tu lo veas que la situación o las circunstancias que estás atravesando en tu casa no será para que dejes de congregarte, para que quizás dejes de escuchar palabra del Señor. Es cuando más tu vas a poner música, adoración, y te vas a dar tu danzadita.

Déjame decirte que los psicólogos le recomiendan a la gente que ponga música para que se relaje. La yoga te manda a hacer una [inaudible] trascendental que para que tu espíritu se vivifique. Tu y yo tenemos el fuego del Espíritu Santo, tenemos el poder del Espíritu Santo, y si sabemos que en ese horno está ahora mismo el cuarto hombre esperando, no importa lo que yo esté atravesando – diga conmigo, yo sé que yo sé, que yo sé que veré la gloria de Dios en la tierra de los vivientes. La veré. Diga conmigo, la veré, la veré porque él mira más allá y él me hace ver más allá de lo que yo me estoy imaginando y queriendo.

Me llama la atención el número 4. Nabucodonosor, el primero en darse cuenta que no son 3 los que están adentro del horno. Sabes una cosa? Hay enemigos ocultos que a lo mejor hasta se ponen a ver tu página de Facebook o ahora mismo que nos están mirando en YouTube porque Mercedes Miranda es específica para darme honra. Cuando yo le pido al Señor que no quiero en las redes sociales es cuando más Dios me saca y no entiendo a Dios, es como que me entregó al mundo de las comunicaciones. Y esos enemigos ocultos usados por el enemigo no te quieren dar likes para que no te des cuenta que tu estás predicando, que tu estás danzando, que tu estás cantando, que tu has venido al pre congreso más allá de lo que mis ojos ven.

Dile al que está a tu lado, ‘mira, aquí estoy porque voy a darle la gloria al Señor, porque serán los mismos enemigos para que sean testigos mis enemigos, digan conmigo, que Jesús es el Señor, es mi vida, es lo que yo estoy declarando, es lo que yo estoy decretando, que serán testigos, aún los que fueron usados quizás no son mis enemigos. Porque hay gente que habla… dile al que está a tu lado, ‘habla equivocadamente.’ Yo he aprendido como ministro del Señor a tomar las cosas de donde vienen y como yo soy madura para gloria del Señor, yo solamente le digo, okay, muchas gracias.

Le doy un abracito. Tu no tienes que venir a discutir porque el mismo, oye bien, Dios dice en el Salmo 23 que él adereza mesa enfrente de tus angustiadores y a mí me fascina esto tanto porque dice que unge tu cabeza con aceite fresco. Yo estaba pasando esta semana en un lugar un momento donde me estaban humillando, pero yo me quedé sentadita allí y de momento chequeo mi teléfono y mi hijo estaba aquí en León de Judá el domingo pasado, y me dice, “Mami, tu vas a predicar en León de Judá?” “Sí, el sábado que viene.” “Ay, mami pusieron tu foto en la pantalla grande de la iglesia.” Cuando Dios está permitiendo que te humillen es que ya te está exaltando. Él ya está diciendo, [inaudible] ya está diciendo hacia dónde te lleva, hacia dónde te pondrá, qué hará contigo. Ese el Dios que tu y yo tenemos, el Dios verdadero, el Dios que pasará como dice Isaías, por el fuego pero no te quemarás ni aún las llamas arderán en ti.

Eso dice Isaías. Es que depende cómo yo lo vea. Imagine que yo me hubiera frustrado en ese lugar. Pide a su hermano no me mande el texto mi hijo diciéndome que aquí me estaban poniendo en pantalla grande para gloria del Señor. Esos pequeños detalles que yo puedo ver este tema, más allá de lo que mis ojos me ven porque allá no me estaban mencionando y aquí me estaban poniendo en una pantalla grande. Tu no sabes ahora mismo lo que Dios está haciendo, tu sentada aquí por estar escuchando esta palabra ahora mismo.

Nabucodonosor está espantado, está sorprendido de que no son tres, son 4, porque Dios le revela a tus enemigos que tu no estás solo, que él es tu guardia y de hecho hay un salmo que dice, no dormirá el que te guarda. Aún dormidita siéntete segura que ahí te están cuidando. Ahí tienes quién te está cuidando. Por eso a veces tu te despiertas y dices, ay, como que sentí como si alguien me peinó. Como que sentí una brisita. Como que tuve un sueño. Es Dios que te está diciendo, ‘yo te estoy mirando. Tu estás aquí conmigo.’

Hay veces que tu ni siquiera lo sientes, a mí me ha pasado como ministra del Señor. Hay gente que cree que porque yo hablo lenguas y predico tanto y ando viajando para allá y para acá es que yo todo el tiempo ando en la dimensión que yo sé que Dios está ahí. Y no, hay veces que ni lo siento, pero ¿sabes qué? Él me dice, ‘No te preocupes que no me estás sintiendo porque te estoy cargando.’ Dios te carga. En estas circunstancias difíciles, dile a la que está a tu lado, ‘Dios me está cargando, yo siento a Dios cargándome. Yo siento que Dios me está llevando en estas circunstancias, él me está llevando y está siendo testigo de que Dios está conmigo.’

El número 5. Nabucodonosor se arrepintió. Tu sabes que hay cosas que te van a pasar que te van a venir a decir, ‘ay, yo no sé por qué, manita, pero perdóname. Yo he visto a Dios en ti.’ Yo tengo una amiga que me quiere mucho, ella me dijo, ‘Iris, a mí me llamaron de un sitio y me estaban hablando mal de ti,’ y dice que ella rápido les dijo, ‘A mí el Espíritu Santo no me dice eso de Iris, chica.’ Y yo le di un besito y me fui porque yo no pregunto quién fue, cómo se llama, dónde vive, porque no me interesa.

Yo sé que lo que dice aquí Nabucodonosor se arrepintió va a provocar arrepentimiento dependiendo de tu postura, de saber que el que pelea por ti es Jehová de los Ejércitos. Mía es la venganza, dice el Señor. Mío es tu pleito, mío, yo soy tu abogado, yo soy el juez, yo tengo a tus hijos en mis manos, yo tengo ese caso, yo tengo ese negocio, esa empresa, ese empleo, esa profesión, yo soy el que lo tengo. Ese ministerio, no te adelantes a lucirte, rápido a querer hacer… mira, que Dios lo haga contigo. Es él el que te va a llamar, es él el que te va a solicitar, tu agenda se llenará rápido que tu vas a quedar asustada.

Ellos mismos arrepentidos van a decir, mire, llame por favor a esta sierva que es una tremenda intercesora. Llámela porque a ella le gusta repartir comida como lazos de misericordia. Y va a ver la expansión del asunto en tu vida. No vas a tener que empujar la cosa. Tengo 20 años para gloria del Señor de ministerio y todos los pastores de Massachusetts pueden llamar aquí personalmente a esta casa de que si Iris chica llama un domingo, ‘mira hoy tengo libre, no me quieren invitar para una ofrenda.’ No, es Dios llenando la agenda, es Dios… no dejes que Nabucodonosor se adelante a los propósitos que Dios tiene en tu vida. Espera que Dios haga contigo en todas las áreas de tu vida, tal vez en tu vida emocional estás adelantándote a tomar….

Yo me quedaba impresionada porque a mí me llama mucha gente para oración y me decía, ‘pero por qué le pasan cosas malas a la gente buena?’ y Dios me dijo, ‘Porque toman decisiones equivocadas como las has tomado tu alguna vez, hija mía.’ Soy buena, diga conmigo, soy buena pero tomo decisiones equivocadas y tengo que vivir el proceso, pero como él mira más allá, el mismo que me metió y me lanzó al horno de fuego, se manifieste el cuarto hombre. Diga conmigo, se manifiesta. Entonces empiezan los enemigos a arrepentirse, a decir, no, verdaderamente Dios está con esa persona. Verdaderamente es un hijo de Dios, verdaderamente es cristiano, verdaderamente es cristiana. No tiene ni que discutir el asunto con nadie.

A los mejor hay vecinos que no los aceptan. Tu sabías que hay vecinos que uno como que no los quiere mucho, no, no me lo diga pero sea sincera. Pero ¿sabes qué? Ore a Dios que esos vecinos se van a convertir a través de su oración para gloria del Señor. Y entonces van a decir como Nabucodonosor, ‘arrepentido’.

El número 6 dice que los envió a salir del horno de fuego. Tu sabes lo que… yo me quedé impresionada porque a los primeros que los lanzaron los quemó, los mató ahí mismo el fuego. Pero a Nabucodonosor no lo mató y me dijo el Señor, ‘Hay enemigos que Dios muchas veces perseguidores que tu y yo queremos que se vayan y Dios los deja como testigos y los deja para que den ordenes a favor tuyo, para que digan, no, espérese un momento, no, no, yo también estaba equivocado pensando esto de ella. Puede ser quizás tu mismo esposo pero no se lo digas que te lo dije yo porque entonces no me va…. No, puede ser un familiar, pero si tu sometes esos espíritus de verdad bajo la planta de los pies porque no son ellos, tu lucha no es con carne ni sangre. El horno de fuego que pasaron estos jóvenes lo vencieron porque ellos no se dejaron. Fue aquí. No se dejaron rendir a esa estatua, a ese sistema.

Si tu no te dejas rendir emocionalmente a esos traumas, a esos miedos, a ese no puedo, no creo, ay, cuántos muchas veces decimos cosas negativas en vez de decir, sí, yo creo en el nombre de Jesús, sí, yo lo puedo en el nombre de Jesús y si no lo sé lo voy a aprender en el nombre de Jesús porque él es el Padre de la sabiduría.

Como madre, porque yo tengo un hijo de 27 años y comencé a ser mamá de nuevo, hoy me toca vivir una experiencia con mi niña de 5 años y mi niña a veces me dice, ‘Mami, yo no puedo,’ y yo le digo, ‘Todo lo puedo en Cristo que me fortalece. Venga, vamos a enseñarle.’ Dios nos da estrategia hasta para decirle a nuestros hijos, “ah, no tu no puedes, ven, yo te lo voy a hacer.” No, no le digas así, tu tienes que enseñar a tus hijos como madre, como esposa, a tu relativo, enseñarles que tu lo puedes en Cristo, porque más él hará, cosas más abundantes de las que tu y yo nos estamos imaginando y creyendo. Entonces, él les dio la orden y los envió a salir del fuego.

El número 7 dice que reconoció que eran hijos del Dios Altísimo. Tu vivencia cristiana va a reconocer a este Dios Altísimo. Lo que tu vives ahora en Cristo va a ser ver que la gente diga, ‘estos no le sirven a un Dios muerto, ellos le sirven a un Dios vivo. Ellos de verdad le sirven a Dios.’

Los otros días se me acercó una persona y me dijo, ‘yo soy santera.’ ‘Oh, qué bueno,’ le dije, ‘contigo quería hablar.’ Sí, porque hay gente que cree que cuando tu le dices, ‘yo soy santero, yo soy brujo,’ le vas a tener miedo. Ahí mismo en Romanos 8, más abajito, dice que si Dios conmigo quién contra mí. Y mi meta es ayudar a ella a sacarla.

Sabe lo que hizo? Reconoció que el Hijo de Dios Altísimo está conmigo. Y me dijo, ‘yo te he hecho tantos trabajos, muchacha. He matado gallinas,’ y me dijo todo lo que hacía y yo después, ‘ven para acá, que ahora vamos a matar la gallina en el nombre de Jesús, vas a recibir a Cristo y de una gallina te levantas como un águila.’

Cuántas son mujeres águilas aquí? cuántas le creen a Dios? hay poder en la sangre de Cristo. Él es quien permite que tus enemigos exalten al Dios Altísimo. No es el santero, no es el agorero, no es el espiritista, es Dios que hará cosas más allá de lo que tu y yo estamos viendo y estamos entendiendo.

Número 8. A Nabucodonosor no le bastó y llamó a los sátrapas y a los gobernadores, a los mismos que le dijeron, ‘mi rey, estos jóvenes no se han querido adorarte a ti.’ ‘Ah,’ pues dijo Nabucodonosor, ‘ahora es mi tiempo de yo exhibir el Dios de Sadrac, Mesac y Abed-nego. Vengan para acá los sátrapas y los gobernadores a ser testigos de que no son tres, que son 4.’

Ay, ay, ay, yo no sé si tu me estás entendiendo. Yo quiero que tu te pares un momento y tu digas, no son los 3 los que están, es Padre, Hijo y Espíritu Santo, ahí danzando en esta circunstancia, en esta prueba, oye, date la danzadita, dátela, dátela porque música hay dentro de ti. Hay música dentro de ti, hay canción dentro de ti. Eso es lo que Dios quiere. Vas a Beniamar, dice que se levanta multitud de pensamiento para quererte atormentar. Hay domingos que tu te levantas y dices, ay, hoy no voy a la iglesia. No. date la danzadita y di, yo voy para la iglesia. Yo voy para la iglesia porque si Dios está llamando a los sátrapas, los gobernadores, junto con los espíritus del sistema de nabuco para que sea testigo, yo voy a exaltar a mi Rey. Puede sentarse si lo desea.

Dice que ellos, oye bien, fueron tan… porque hay gente que están más allá del asunto, le vinieron y le examinaron hasta los pelitos y vieron que estaban intactos, que el fuego no les había tocado la ropa ni los cabellos y ni siquiera olor a humo. Porque es que hay guerras espirituales que lo vas a oler tu es a gloria, es al poder de Dios, es al perfume del Espíritu Santo, es como le pasó a una hermana que estaba aquí, me dice, ‘cuando tu llegaste aquí la atmosfera se transformó.’ Yo sentí algo, la gloria es para el Señor, cancelamos toda vanagloria por el poder de la palabra, ella me dijo, ‘Yo sentí que la atmósfera se transformó y sentí algo cuando tu entraste en esa puerta.’

¿Sabes qué? Me gozo que ella sea cristiana y me lo dice, pero me gozo más cuando la gente no es cristiana y entro a los lugares y me dicen, ‘Tu cargas algo.’ Di conmigo, yo cargo, soy portadora de la gloria de Dios, cargo la presencia de Dios, cargo la fe, cargo la confianza. Ningún sistema de Nabucodonosor me va a poner en el horno de fuego porque aunque me ponga el cuarto hombre se manifiesta, el todopoderoso, Jehová el shaddai, Jehová [inaudible], él está conmigo en este diagnóstico, en esa mala noticia, en esa circunstancia relacional, en esta circunstancia relacional con tu matrimonio, con tus hijos, en esas circunstancias financiera, él hará más allá.

Yo estaba en Colombia predicando y una hermana me dijo, ‘Hermana, pero usted donde cae hay un favor y una gracia con usted.’ Y yo le digo, ‘Por qué?’ Porque esta señora no quiere que siga pagando hotel usted, se la quiere llevar para su mansión. Sabe lo que me dijo Dios? es que el Dios que está en Estados Unidos es el que está en Colombia para Iris Chica. Yo soy el proveedor de ella, yo soy el Jehová Jireh, él hará más allá.

Yo fui a pagar un hotel y Dios vino y me sacó y me puso en una mansión. Dale la gloria a Dios. Eso lo hace Dios. Eso lo hace Dios. Él hará cosas más abundantes, él proveerá. Es más, me dice que le diga que ya proveyó. Ya lo proveyó para ti. Yo no sé cuál es tu expectativa por la que tu viniste hoy, porque tu no viniste a ver a Iris Chica, y si tu viniste a verme a mí ya me viste, ya te puedes ir, o tu viniste a recibir una palabra, a creerle a Dios que Dios está contigo, que él es el que está hablando en mi boca, porque yo lo único que soy es su instrumento de gloria y alabanza.

Dice el 9, Nabucodonosor adora al Dios todopoderoso de ver la victoria de ellos. Eso es lo que tu vas a provocar. En estas circunstancias que estás atravesando dile a la que está a tu lado, ‘mírame bien, porque aquí se va aparecer la vecina que no me quiere, adorar a Dios aquí a León de Judá. Oh, sí aquí se va a aparecer mi esposo que no quería ser cristiano. Aquí se van a aparecer mis hijos, aquí viene mi suegra, esa suegra que casi no la quieren.’ Diga, aquí viene mi suegra a adorar a Dios en León de Judá. Oh, yo le creo a Dios. porque ellos van a ver tu victoria, que tu vas de poder en poder y de gloria en gloria. Qué se está oyendo de ti…

Yo usualmente no hago mucho Facebook de likes solamente cuando predico, pero hay que me solicita y me dice, ‘haga un videíto, por favor, y esto y lo otro.’ ¿Sabes qué? Yo quiero que me vean exaltando al Rey de Reyes y Señor de Señores, predicando el Evangelio. Yo no saco un plato de comida, yo no saco que si me veo sexy o no me veo sexy, yo pongo a Jesucristo porque yo quiero que le adoren los santeros, que le adoren los que no conocen a Cristo, que le adoren a ese Rey de Reyes y Señor de Señores. Y él ´se va a manifestar a través de ti de esa manera. Yo sé que Dios te está tocando. Yo recibo que alguien está demandando esta palabra fuertemente.

Y saben lo que más recibo? Que te la está llevando para multiplicarla. Oh, sí, copia, copia todo lo que quieras porque yo no vendo el Evangelio, la palabra se multiplica. Por eso cuando la pastora Meche me dice, ‘[Inaudible] por YouTube,’ que lance por YouTube para que lo vea todo el mundo. Hay que multiplicar la palabra. Diga conmigo, yo compro la verdad y no la vendo. Yo soy predicadora, yo vivo un Evangelio. Dígale. Yo lo quiero ver porque yo quiero que Nabucodonosor adore al Dios vivo, que los católicos, que los religiosos crean lo que hay en ti cuando te vean vivir diferente.

El número 10, hizo un decreto. Esto me gustó. Ay, pero qué decreto? Se parece al himno último que ella cantó de la victoria, que ella cantó, porque esto es lo que tu vas a hacer ahora. hizo un decreto que toda lengua, que toda nación… tu sabes lo que una mujer que permite que Dios vea más allá de lo que los ojos de ella vean provoque no solamente a los relativos cercanos de su casa, sino que va a los lejanos, va a la comunidad, va a la nación y va a todo el mundo.

Mi hijo, él es mentor financiero, para gloria del Señor, y me puso en unos seguros y me dijo, “Mami, yo quiero saber cómo te gustaría que te reconocieran si un día partes de este mundo.” “Ah, no no, mi hijito, de mí que se diga que yo predicaba, que yo gritaba, que yo adoraba al Rey. Eso es lo único que yo quiero que digan. Y la alabanza que yo quiero que canten es la Miel San Marco, Por Amor a su nombre no callaré.” Yo quiero que se diga eso, que brote eso cuando después los que dejen legado puedan decir, “Ella decía, por amor a su nombre no callaré.”

Diga conmigo que por amor al nombre de Dios no me hagan callar. Aunque caiga en el horno de fuego que comience a danzar, porque la soga ya se soltó, ya fui desatada, con esta palabra Dios me la está dando a mí espíritu. Él está haciendo que toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor para gloria del Padre, para gloria del Hijo, dondequiera que tu entres que conozcan que el Señor está contigo.

Yo recientemente acabo de suspender los programas de la radio y hay gente que yo creo que evalúa mi espiritualidad, si le podemos llamar así, o mi vida cristiana, por hablar en un micrófono en una radio. Y entonces yo me puse a pensar, porque me mandan correo electrónico, me mandan palabra profética, y que las almas, y que tu no estás predicando, y que Dios aquí y que Dios allá, yo digo, espérate un momento, a mí Dios no me van a matar, yo tengo 20 años de ministerio de radio para gloria del Señor y hoy en día si me estoy dando este break es lo mismo que decía la pastora Meche, que Dios me lo confirmó, que cuando yo pensaba es que él ya se había levantado a hacer cosas más allá de lo que yo me estoy imaginando.

En el área que yo vivo, yo vivo por el área de Lexington Concord, Burlington, donde están los millonetas, como les llaman, entonces yo me quedé y yo dije, espérate un momento, yo no estoy en la radio, qué yo puedo hacer? Y usted la palabra presentada al estilo caribeño, en salvadoreño es metida, pero una cosa es ser metida para lo malo o presentada para lo malo, a ser presentada para lo bueno.

Yo me fui a inscribir a una oficina de voluntarios y yo dije, bueno, aquí estoy yo, si ustedes me necesitan, yo no sé mucho inglés, pero me fluye cuando el Padre quiere que me fluya. Por él hace más allá de lo que tu y yo estamos entendiendo e imaginando. Mire, este tema es tan poderoso que yo no sé si Mercedes me va a querer tener en ese congreso pero ya yo me he metido una vez para gloria del Señor. Porque es que Dios es especial.

Entonces me comenzaron a llamar, y yo digo, ¡guau! pero qué digo yo? Qué hago yo? No, hay unas personas, me dijo, que lo que necesitan es que te rías con ellos. Otros lo que quieren es que converses un poquito y como yo ando sí, yo le pongo musiquita y me pongo a danzar con el pandero. Un señor me dijo, ‘Usted hace danzas privadas?’ “Sí, pero solo para mujeres,” le dije, “tenga cuidado.” Sí, porque hay que tener cuidado. Acuérdese que Nabucodonosor está allí y usted tiene que tener cuidado. Eso es para que se rían un rato.

Pero entonces comienzo a visitar y me encuentro una señora de 52 años, una ingeniera, caminando así, que perdió el balance. Mi corazón se compujo pero como yo he sido enseñada por pastores puertorriqueños y a mí me quitaron el llorisqueo los puertorriqueños, porque yo era bien lloroncita, yo iba a un hospital y yo no oraba, sino que me ponía a llorar con el enfermo. Y me agarró una pastora y me dio un entrenamiento cómo es que yo tengo que entrar al hospital en el nombre de Jesús, que se me quitó el llorisqueo y ahora digo, sé sano en el nombre de Jesús. Sé sano por el poder de la palabra.

Entonces yo ya iba a llorar con esta ingeniera, pero dije yo, no, espérate, le dije, “En qué te puedo ayudar?” y me dijo, “He perdido el balance y necesito que alguien me vaya a hacer un shopping, por favor. Me pudieras ir a comprar la comida?” “Oh, con mucho gusto.” Me voy a comprarle la comida, cuando regreso ella estaba en una cosa ancestral de yoga y yo dije, ay, Dios mío.

Le dije, “Tu me permites el baño?” y me dijo, “Sí,” y en el baño yo comienzo a orar, yo dije, yo pido asistencia de ángeles, yo pido ahora que nadie me va a impedir que le hable de Jesucristo a ella, que el Espíritu Santo me va a dar el permiso. Padre, dame el permiso, porque hay veces que el Espíritu Santo le dice que no, eso se lo enseñé en otra clase, pero en esta ocasión el amor de Dios en mi vida me dijo, “Suéltale la palabra.”

Cuando yo la encuentro sentadita que ya terminó lo ancestral que estaba haciendo, le digo, “Can I talk to you please?” Ella me dice, “Yes.” Yo le dije, “Dios no te ha llamado para que estés así. Dios no me envió hoy a comprarte la comida, Dios me envió a hablarte, que tu tienes… cuántos años tienes?” “52.” “Qué profesión?” “Ingeniera.” Un carrazo, una mansión, el banco de lado con dinero, Dios no te mandó a eso, levántate. Levántate porque me dice el Señor que te llamó a levantarte. Le vas a dar su vida a él y van a morir estos dioses.

Ay, porque Nabucodonosor cuando se levantó a hacer el decreto, escuchen bien lo que dice ahí en la palabra, yo no sé si usted lo quiere leer en su casa todo, pero él dice que todo mundo reconozca que el Dios de Sadrac, Mesac y Abed-nego es el Dios verdadero, el Dios altísimo, el Dios real, el que todo lo puede, el que todo lo hace y por lo tanto, el que no adore ese Dios será descuartizado. Este fue agresivo, este tenía un crimen adentro de él, pero toda lengua tuvo que reconocer que Jesús es el Señor para gloria del Padre.

Cuando tu le crees a Dios, Dios está contigo en más allá de lo que tu estás imaginando y creyendo. Después de que le prediqué a ella, oré sobre ella, ella lloró, la abracé, la dejé allí y me fui. En el carro yo lloré. Y yo le dije, “Señor, qué es lo que tu me tienes haciendo ahora?” y me dijo, “Tu sabes lo que dice esto? Cómo van a creer si no hay alguien que les predique. Y aguanté la radio porque quiero que te ganes los millonarios, quiero que te ganes los abogados, quiero que te ganes los ingenieros, quiero que te ganes los judíos para Cristo, quiero que sepan que yo soy el Señor de Señores, el que les puede sanar, el que les puede libertar, el que les puede levantar para gloria del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

Mi hijo me dijo, “Mami, pero te gusta lo que estás haciendo?” Y yo le dije, “Sí, porque Nabucodonosor se equivocó que creía que solo en un micrófono en una radio puedo declarar y decretar en el nombre de Jesús.” Sabe lo que está haciendo Dios? en mis manos ha depositado unción para sanar y libertar y salvar. Ahora voy en el nombre de Jesús para gloria del Padre y los enfermos son sanos y los enfermos son libres. Y le dije a mi hijo, “Me tiene desarrollando el don de sanidad y no me estaba dando cuenta porque él hace cosas más allá de la que tu y yo podemos ver, podemos entender, podemos imaginar.”

Hay cosas que tu crees que estás estancada, es más, dile a la que está a tu lado, mira, hazte para allá porque yo creía que estaba estancada pero hoy me voy a expandir, hoy me voy a extender, hoy yo le voy a creer a Dios que Dios me tiene haciendo algo, no es que estoy estancada, es que él está viendo por mí hacia dónde me está llevando y hacia dónde está haciendo.

Yo tengo alguien que me está… quiero que me haga seña con el tiempo. Dice que Nabucodonosor engrandeció y esto me gustó más, a Sadrac, Mesac y Abed-nego. Primero, adoró a Dios e hizo un decreto, y después los engrandeció a ellos.

Isaías, te puse el nombre nuevo. Mío eres tu. Cuando pases por las aguas no te anegarás. Cuando pases por el fuego ni la llama arderá en ti. Eso es lo que Dios hace y te engrandece. Quién era yo cuando vine a esta nación? Una pródiga. Una que se parecía a la samaritana y de una vida promiscua me levantó como una evangelista.

Yo te pudiera mencionar a ti pero mis testimonios son mis testimonios y prefiero hablar de mí y no de ti porque a lo mejor no te va a agradar si yo cuento tu testimonio. Me puso nombre nuevo, me engrandeció a saber que el grande tuvo privilegio yo de que él me viera, que me sacara del muladar, que me limpiara y que me levantara como su instrumento.

Mujer tu eres el vehículo de la gloria de Dios. Dios te dio un nombre nuevo. Dios no te ve como tu te ves. Inclusive cuando yo estaba apartada, yo no andaba ropa casi, y sabe una cosa, todo mundo cuando me encontraba en la calle me decía, “Tu eres cristiana?” y yo me miraba y yo iba a llorar al baño y decía, “Señor,” y cuando yo vine a Cristo Dios me dijo, “Yo nunca te vi desnuda porque yo siempre te cubrí con mi amor. Yo siempre te vi que te iba a levantar para predicar mi palabra.”

Yo sé que tu estás ahí como madre, como esposa, como mujer empresaria, como mujer amiga, como pastora, como líder, como profeta, como ministra del Señor, como hermana, como mejor amiga, como profesional, no sé cuál es el rol tuyo que tu más te destacas, pero Dios no está viendo lo que tu estás viendo. Hoy el Señor te dice, lo que hice con Nabucodonosor que exaltó mi nombre y engrandeció a Sadrac, Mesac y Abed-nego lo hago contigo. No te ves como te ves ahora, hoy saldrás de aquí victoriosa.

Esa mujer llamada Abigail, por el amor Dios le dio a ella la victoria por ser humilde. Fue honrada. Dios le restauró todo después de pasar violencia doméstica. Dios está contigo, mujer. Yo no sé lo que tu estás pasando. Yo quiero que salgas de tu asiento y vengas aquí al frente porque Dios quiere hacer algo con tu vida. Dios quiere administrar todo corazón, tu alma. Si hay una enfermedad, si hay una vida que quiera hoy recibir a Jesús, lo que tu quieras, salte de tu asiento, ven. Rompe con eso y ven a manifestarte aquí con el cuarto hombre en el horno de fuego.

Salgan todas, salgan todas. Él quiere que todas se lancen al altar. No me miren a mí, miren al Padre, Hijo y Espíritu Santo que les está invitando, que es él el que quiere hacerles una manifestación. Una mujer llamada Rispa, su nombre carbón encendido, mujer ardiente, dice que levantó una tela, vamos a pensar que esto es tela, de silicio y lo puso sobre los peñascos hasta que hizo llover agua del cielo y no dejaba que ni una ave de rapiña, ni de día ni de noche se acercara a sus hijos.

Y usted sabe lo que hizo David cuando oyó ese amor, dijo, “Voy a honrar la sepultura de los hijos.” Cada acto que tu estás haciendo aquí hoy en este congreso, en este pre congreso, Dios lo está honrando, Dios lo está viendo, cada acto independientemente de qué, Dios lo está viendo.

Yo quiero que te unas, como estábamos hablando de tres y del cuarto, te unas de cuatro en cuatro y vamos a hacer un clamor juntas todas. Vamos a clamar quizás por las circunstancias de tu vida, por los Nabucodonosor que estaban viéndote estancada, por los Nabucodonosor que creían que tu te paralizabas. Cierren el círculo de cuatro, ciérrelo. Ciérrelo y créale a Dios. Créale a Dios que Dios está con usted, que sus hijos están ahí danzando con usted, que su esposo que no es cristiano, está danzando con usted. Créele a Dios.

Mientras tanto la hermana va cantando, me voy preparando para que podamos hacer el clamor. Pero vaya orando ya, diga, el espíritu de Nabucodonosor de miedo, de opresión, renuncio ahora, los renuncio a través de este cántico. Vaya renunciando porque después lo que va a recibir es una declaración profética que Dios me permite darle en un segundo para su vida, para que podamos estar preparadas para el congreso del 4 de noviembre. En el nombre de Jesús, en el nombre de Jesús, en el nombre de Jesús escucha esta alabanza y siga orando, siga renunciando, no esté mirando a nadie.

Dígale, yo no voy a ver a nadie. Yo quiero que el cuarto hombre se me manifieste aquí y me traslade si es posible a mi casa, me traslade si es posible a mi empleo, me lleve allá donde está la circunstancia de Nabucodonosor molestando mi vida. Yo quiero que me lleve.

Dios, nuestro único refugio

TRANSCRIPT

No me sorprende que muchos de ustedes y nosotros lleguemos aquí esta tarde y haya un residuo en nuestro espíritu de ansiedad, porque hay una especie de ansiedad como subliminal que se tira sobre nosotros. No estamos conscientes de ella pero está allí. Quién puede ver esas imágenes de inundaciones y destrucciones en el Caribe y su mente no sea afectada en alguna manera. Y a veces las últimas imágenes que consumimos antes de acostarnos son imágenes del internet, de un carro que se lo lleva el agua o una casa que es destruida o una palmera danzando ante el ataque de los vientos. Y eso se queda allí, son imágenes muy gráficas que afectan nuestro subconsciente, nos quitan la paz, nos afectan en muchas diferentes maneras.

Y nosotros venimos aquí y declaramos bendiciones de parte de Dios pero hay allí un huracán también muchas veces en nuestras emociones y no nos extrañe que nuestro sueño es liviano y nos desvelamos y nos despertamos sobresaltados. Y uno se pregunta por qué si yo estoy bien. No estamos bien. Hay cosas que están afectando nuestra neurología.

Y por eso yo creo que es necesario que usemos el antídoto de la palabra de Dios en este momento. Y mi deseo es que al declarar ciertas cosas sea como medicina sobre el pueblo de Dios. que estas palabras sirvan como un masaje espiritual para nosotros. Amén. Que el ungüento de la palabra de Dios suavice nuestro corazón pero también para declarar proféticamente que Dios está en su templo. Amén. Dios está en su trono. Aleluya! Y sus pies están sobre la tierra. Y Jesucristo es el mismo ayer, hoy y por los siglos. Aleluya! Él no cambia.

A él no se le olvidó la tierra cuando estaban esos huracanes rugiendo ni cuando Isis estaba conquistando ciudades y naciones en el Medio Oriente. El Señor está en su trono, sus ojos todavía están vigilando y su iglesia las puertas del infierno no prevalecerán contra ella en el nombre de Jesús lo declaramos.

Me encanta el salmo 46 que fue fuente de mi meditación esta mañana temprano cuando muchos de ustedes estaban luchando con las sábanas, a las 5 de la mañana su pastor estaba peleando con la palabra, en el sentido más positivo, como Jacob con el ángel, estrujándola para que le soltara la bendición para su pueblo. Qué gran hombre Dios tiene en usted. No estoy jugando. Al contrario, si él fuera sabio tendría su sermón preparado antes pero hay tantas cosas que suceden que él lo suda en la mañana temprano.

Salmo 46. Les invito a ir a esa palabra preciosa y que esta palabra del salmista wash over your lives right now. Que les bañe con su mensaje tranquilizante y prometedor. Dios es nuestro amparo y fortaleza, diga el pueblo de Dios Aleluya! Nuestro pronto auxilio en las tribulaciones. Póngase de pie y léalo conmigo. Vamos a comenzar de nuevo. Prepárese. Léalo de allá.

“Dios es nuestro amparo y fortaleza. Nuestro pronto auxilio en las tribulaciones. Por tanto, no temeremos aunque la tierra sea removida y se traspasen los montes al corazón del mar.” Denle un gran aplauso al Señor. Gloria a Dios. Tome asiento. Aleluya! Lo declaramos con fe. Aunque bramen y se turben sus aguas, dice el salmista, y tiemblen los montes a causa de su graveza. Gloria al nombre del Señor. Podremos continuar leyendo este hermoso salmo.

Es un salmo de total confianza en el poder de Dios y su fidelidad para aquellos a q

uienes él ama. Y por eso es que este salmo es un buen antídoto, es una buena cucharada, un elixir, un jarabe de paz y de esperanza para nosotros. Porque en pocos salmos, y por eso es que es uno de los salmos más preferidos del pueblo de Dios hay una declaración tan gráfica, tan directa, tan sostenida de la fidelidad de Dios.

Y por eso es que necesitamos en estos tiempos de incertidumbre mirar hacia ese Dios todopoderoso. A mi mente vino esta mañana ese monte que está ahí en National Geographic, ¿cuál es? Yosemite. El hermano Julio es un gran consumidor de revistas de geografía y de muchas otras cosas como científico que él es. Y en ese periódico, en ese ejemplar de National Geographic estaba un monte, Yosemite, es una mole de roca prácticamente, cientos de pies de alturas y cientos de pies de anchura. Usted le puede disparar un cañonazo y ni se entera. Es un gigante petrificado como que ejemplifica algo firme, algo inconmovible, algo invencible, poderoso, confiable. Ha estado allí miles de años y posiblemente estará – no voy a decir miles de años porque yo creo que Cristo va a venir antes que eso, pero estará allí hasta que la tierra sea tierra.

Y sin embargo, el salmista dice aquí que aunque se traspasen los montes y la tierra sea removida y los montes traspasados al corazón del mar, Dios siempre seguirá siendo nuestro amparo y nuestra fortaleza. Hoy en día, muchas cosas que parecían bien estables se están revelando como ser inestables. Pienso de momento en la Unión Europea, por ejemplo, que es una organización sólida, formada por naciones muy fuertes y muy responsables y muy funcionales. Y sin embargo, hace poco un pedazo de ese monte se vino abajo con la salida de Inglaterra, del Reino Unido, el desprendimiento de esa… y ha habido temores de que otras partes se desmiembren igualmente.

Cosas estables están siendo removidas en el mundo, gobiernos, Estados Unidos, usted ve lo que está pasando hoy en día con el presidente Trump y algunos que piensan, cómo es posible que en esta nación haya esto, haya lo otro. Esta nación que parecería ya como que ha sobrepasado todas estas cosas, ese monte firme está como siendo traspasado al monte del mar.

Y tantos otros asuntos de ese tipo. Pero el salmista dice, Dios es nuestro amparo y nuestra fortaleza. God is our refuge, es nuestro refugio. Y lo que el salmista está haciendo aquí es algo bien importante que nosotros tenemos que hacer. Cuando los tiempos se ponen inciertos la palabra del Señor nos aconseja que tornemos nuestra mirada hacia Dios. Yo veo que este salmo es como una exposición de contrastes, contrastes de estabilidad y contrastes de inestabilidad, contrastes de fragilidad, y contrastes de fortaleza.

Y esta palabra del Señor nos invita a quitar nuestros ojos de la fragilidad y de lo cambiante y poner los ojos en lo que nunca cambia, en lo que nunca se revela como frágil y abierto a las circunstancias. Por eso ese salmo comienza con una de las declaraciones más fuertes, Dios es nuestro refugio y nuestra fortaleza. Y nosotros tenemos que aprender como cristianos, hermanos, cada día más y más a poner nuestra confianza en Dios y no en los hombres, no en nuestras tecnologías, porque la tecnología no es capaz, ahí está la cosa, es que el hombre se siente siempre confiado.

El siglo XXI es el tiempo de la confianza en las cosas que nosotros nos podemos deparar a nosotros mismos. Hoy en día, nosotros somos capaces de controlar mucho los efectos de la naturaleza, nos metemos en nuestras casa y tenemos aire acondicionado o calefacción. Violentamos las leyes de la gravedad, no las violentamos pero aprendemos cómo manipularlas y levantamos animales que pesan miles y miles y toneladas, y cientos de toneladas y los ponemos a viajar a través del cielo y mandamos gente a la luna. Tenemos tantas cosas que nos protegen, submarinos del agua, y cosas por el estilo, y yo creo que la confianza del hombre, la tentación del hombre es a poner su confianza en estas cosas y en sí mismo que es capaz de controlar todas estas cosas.

Pero qué pasa? Viene un huracán y de momento uno descubre cuán frágiles verdaderamente nosotros somos. Porque con la fuerza de un huracán que mide 300 millas de ancho y sabe uno cuánto de largo, y ese ojo que es como un ojo de muerte, tétrico y severo, dirigiendo toda su fuerza alrededor y moviendo sus ejército, su ejército compacto y poderoso y resistente y puede coger una ciudad fuerte como Miami o si llegara aquí a Nueva York, imagínese, o a Boston, qué pasaría?

Y de momento el hombre descubre que lo único que puede hacer es huir. Lo único que puede hacer es monitorear el movimiento de ese ser siniestro. Y tratar de predecir por dónde va a ir para que la gente huya de él, pero no hay manera, no hay un explosivo que se pueda tirar, a veces yo he fantaseado, si uno se pudiera meter en un avión de ciencia ficción y tirar una bomba que haga deshacerse todos esos vientos. Un día quizás pero definitivamente hoy en día nadie puede hacer eso. Lo único que pueden hacer es medirlo, tratar de determinar su trayectoria y alejarse de él lo más que uno pueda y coger refugio.

Dónde está el señorío del hombre, dónde está la fuerza del hombre? En ese momento descubrimos que somos totalmente contingentes, que somos totalmente expuestos a los elementos de la naturaleza. Un huracán, una tormenta de nieve, el deslizamiento de tierra, cosas que nos recuerdan que después de todo somos meros criaturas en las manos, no vamos a decir de Dios, sino de este mundo, de la naturaleza.

Y en esos momentos nosotros tenemos que poner nuestra mirada en Dios y no solamente en esos momentos sino siempre, hermanos. Porque cuando vienen los momentos de prueba y de dificultad, mire, a veces no hay tiempo para ponerse espiritual y llenar las iglesias. Porque este salmo es un llamado preventivo a que nos saturemos tanto de la imagen divina y de los valores del espíritu y de la eternidad, que no tengamos tiempo para poner la mirada sobre los fantasmas y los espectros que están detrás de nosotros.

Y yo he sentido en este salmo entre otras cosas, un llamado de parte de la palabra de Dios a saturarnos nuestra mente, nuestra consciencia, nuestra sensibilidad con los valores de la palabra del Señor para que nuestra mente esté tan saturada de esa consciencia de nuestro Dios todopoderoso que cuando vengan las tribulaciones estemos como bañados de una cobertura de paz y de protección y de confianza preventiva en él.

Yo he encontrado, hermanos, que como nunca antes en la historia de la humanidad no es tiempo ya para jugar a ser evangélicos o ser gente de la iglesia. Un hombre llegó esta mañana en el servicio de las 9 y recién convertido y evidenciaba todas las marcas de una vida rajada por sufrimientos y deformaciones emocionales. Vive en otra parte de Estados Unidos y yo espero que no esté aquí, no habla español de todas maneras, así que no puede entenderme. Me dijo algo bien significativo, “I’m tired of church,” y tenía todas las perezas de la gente del mundo, y yo le dije, “Bienvenido al club. Yo también estoy cansado de la iglesia, porque la iglesia no salva.”

Las iglesias no crean santos y hombres y mujeres de Dios. Las instituciones… si tu pones tu mirada en una iglesia estás recostándote de una caña muy frágil y muy débil. las iglesias nos traicionan, los pastores nos decepcionan, las instituciones nunca han sido refugios apropiados. El único es Dios. Yo le decía, “Pon tu mirada en Cristo. Asegúrate de que ahora que tu aceptaste al Señor estudia la palabra de Dios, ora, comunícate con Dios directamente. Crea intimidad con Dios y con las cosas del espíritu. No te recuestes de una institución, las instituciones nunca han sido buen refugio para una persona, Dios sí lo es.”

Y los tiempo, hermanos, de la gente poner su refugio y su confianza en una iglesia, una institución, en un pastor, en un diácono de la iglesia, en una abuela espiritual, ya esos tiempos pasaron. Si usted no se llena del aceite del espíritu de Dios y su palabra no va a sobrevivir las presiones de este tiempo, porque van a continuar.

A quién se le ocurre que esto va de momento como a desaparecerse y que ya… hemos entrado en tiempos, yo diría, irreversibles, hermanos. Y ya hay décadas que estamos viendo ese aumento y la progresión de las cosas que vemos. Es tiempo más bien para ponerse las botas espirituales y para que el jueguito a las muñecas eclesiásticas ya se termine y que los cristianos comencemos a vivir comprometidos con las herramientas y los instrumentos y los utensilios del templo de Dios, su palabra, la adoración, la santificación, el meditar en las cosas del reino, en despreciar nuestra vida hasta la muerte como dice la palabra del Señor.

Yo quiero que esta iglesia se llene de muertos en vida, todos nosotros aquí muertos, deambulando en el mundo pero vivos para Cristo, muertos para el mundo. Amén. Que ya le entreguemos al Señor nuestras vidas y que nos dediquemos a buscar de Dios radicalmente, porque eso es lo único que nos va a mantener. Cuando usted se llena de la palabra de Dios, cuando usted cada mañana se mete su dosis de heroísmo espiritual y bíblico, cuando va como un adicto y se mete su insulina bíblica todas las mañanas, ahí es donde está. Amén.

Ahí es donde está la esperanza, la fortaleza. Yo no me atrevo a salir de mi casa sin orar, sin buscar el trono, la gracia de Dios, no se vaya sin encomendar a sus hijos al Señor, su casa, su matrimonio, su salud, sus finanzas, porque el mundo está lleno de cosas terribles y se necesita que nosotros estemos tan poseídos de esa imagen del Dios que es nuestro refugio, nuestra fortaleza, nuestro pronto auxilio en las tribulaciones, que no haya tiempo para meditar demasiado en el fantasma que está cerca de nosotros esperándonos.

Hermanos, tu tienes que llenar tu sensibilidad. Parte de ser efectivos en la vida cristiana es un asunto casi mecánico, es un asunto de que tu comas de la palabra del Señor, de que tu reprogrames tu mente con los conceptos de la Biblia porque sino los conceptos del mundo van a meterse en tu mente. A veces uno está durmiendo y el sueño de uno es interrumpido por la iluminación del celular. Cuántos les ha pasado eso? el celular se prende y es una noticia de Associated Press diciéndote que murieron tantas personas en tal sitio y que hubo un ataque terrorista en tal lugar y uno se llena de zozobra y su mente se envenena con tantas cosas, los periódicos, las noticias. Los periodistas están teniendo una fiesta increíble en este tiempo porque hay material para estar incansablemente comentando.

Irma es la cosa mejor que le ha pasado a la industria periodística en esta nación. Y nosotros somos el objetivo de toda es especulación, de toda esa entrevista y entrevista de los entrevistadores y entrevista de los entrevistadores que entrevistan a los entrevistadores. Y hay un consumo y nuestra mente… pero nosotros tenemos que oponer a eso la meditación en la palabra del Señor. Usted tiene que hacer ese versículo, Dios es nuestro amparo y nuestra fortaleza, un motivo de meditación. Repítalo, métaselo en la mente, declárelo, cántelo. Consuma la palabra del Señor. Adore al Señor.

Nuestros hogares tienen que estar llenos en este tiempo de adoración. Tenemos que oponer las amenazas de muerte a las promesas de vida que vienen de la palabra de Dios. y si ustedes es un cristiano part time va a tener problemas en este tiempo, no va a sobrevivir, porque los tiempos son malos, dice la palabra del Señor. Vendrán tiempos, dice la Biblia, en que el mundo se llenará de doctrinas, de demonios, y la gente estará corriendo de un lugar a otro buscando una palabra, buscando una enseñanza.

Y nosotros tenemos que ser consumidores de la palabra del Señor, de las imágenes y promesas positivas de la palabra en muchas diferentes maneras. Nuestros hogares tienen que estar entregados al Señor cada día más. El cristianismo parte de tiempo ya pasó hace tiempo, mis hermanos. Dios está buscando consagración y entrega total de nuestras vidas. Yo sé que yo mismo, como pastor, siento ese llamado de Dios a entregarme más y a buscar más de la palabra del Señor y dar todo lo que yo pueda para que mi vida pueda ser usada más para el Señor.

Usted tiene que hacer lo mismo. Todos estamos en lucha, hermanos. Y yo creo que este salmo es una invitación, una afirmación a mirar lo fuerte y a quitar la mirada de lo contingente, a declarar, Dios es mi amparo y mi fortaleza. Yo pongo mi confianza en él, es mi pronto auxilio, por tanto yo no temeré aunque la tierra sea removida y se traspasen los montes, aunque bramen y se turben las aguas, y los montes tiemblen a causa de la braveza de las aguas, yo voy a decir, Dios es mi amparo y mi fortaleza.

Usted tiene que pelear por encontrar ese recinto dentro de su espíritu y su psiquis en que usted se agarre de Dios y usted ponga su confianza en él y usted sepa que él es su esperanza. La Biblia está llena de esas declaraciones.

Estaba pensando en el salmo 20, por ejemplo, un salmo que comienza, el salmo de David, dice:

“Jehová te oiga en el día de conflicto, el nombre del Dios de Jacob te defienda, te envíe ayuda desde el santuario y desde Sion te sostenga.”

Pero me encanta sobre todo el versículo 7 y el versículo 8 que nos invita a recordar lo que nosotros tenemos que hacer, hermanos. No espere a que algo nefasto suceda aquí en Boston para entonces usted comenzar a buscar en la Biblia promesas que le den fuerza. No, prepárese antes, aprovisiónese antes. Por eso ese salmo tan hermoso, 20:6 dice:

“Ahora conozco que Jehová salva a su ungida, lo oirá desde sus santos cielos con la potencia salvadora de su diestra.”

Una invitación a enfocar en el poder de Dios pero dice, “Estos confían en carros, aquellos en caballos, más nosotros del nombre de Jehová, nuestro Dios, tendremos memoria.”

Aleluya! Uno puede decir, estos confían en sus tanques de guerra y sus cohetes inter continentales, otros confían en su gran tecnología y su capacidad para depararse grandes descubrimientos acerca de la naturaleza de la tierra y del genoma o de diferentes cosas que componen la naturaleza, pero nosotros del nombre de Jehová, nuestro Dios tendremos memoria.

Porque el hombre descubre que todos sus conocimientos no son capaces depararle la paz que su interior necesita. Hay enemigos que ningún arma nuclear ni ninguna capacidad tecnológica puede penetrar. El tecnólogo y el experto en las computadoras cuando se encuentra solo y desnudo ante un espejo, con un diagnóstico de cáncer o con una mujer que lo quiere dejar o unos hijos que no lo aman, está totalmente desprovisto de fuerza y necesita algo más, necesita esperanza, necesita un sentido de eternidad, necesita saber qué va a pasar al otro lado, necesita saber que no está solo, que hay algo más que lo puede ayudar.

No podemos poner nuestra confianza en las cosas humanas. Y nosotros tenemos continuamente… la pelea del cristiano es eso, siempre, siempre, siempre, reprogramar nuestra neurología de tal manera que nosotros aprendamos cómo confiar en el Señor, cómo quitar nuestra mirada de las cosas humanas y ponerla en la ayuda que solo viene de parte de Dios. es un proceso de… yo no tengo problema en decir que yo necesito programarme de una manera diferente por medio de la palabra del Señor, de manera que yo pueda confiar no en carros, caballos, tanques, tecnología, aviones, psiquiatras, conocimientos de la neurología humana o del cerebro o de las cromosomas humanas, lo que sea, sino en el poder de mi Dios, en la palabra del Señor.

Tendré memoria de estas cosas, me acordaré de ellas, las celebraré, las ensayaré, las meditaré, las afirmaré dentro de mí, las declararé de día y de noche, antes de acostarme pondré mi sueño en las manos del Señor. Y cuando me levante pondré mi vida y mi trabajo en las manos del Señor. Cuando yo salga a esa carretera llena de violencia y de cosas inesperadas, voy a pedir que los ángeles del Señor me cubran, me lleven, me guíen. Tendremos memoria.

Los que confían en caballas flaquean y caen más nosotros nos levantamos y estamos en pie. Aleluya! Gloria al Señor. El hijo de Dios se crece en medio de las crisis y las tribulaciones. Yo no sé usted pero, hermano, yo en realidad me siento excited, me siento deseoso de ver qué Dios tiene entre manos en este tiempo. God is up to something. Dios está haciendo algo en el mundo en este tiempo y como nunca yo siento que Dios está poniendo su dedo meñique, una puntita, sobre la tierra y la tierra está sintiendo y está humeando porque el cetro de Dios la está tocando con su extremidad más lejana. Y el hombre está sintiendo y yo digo gloria a Dios para que esta humanidad orgullosa y arrogante que se cree que se las sabe todas entienda que son criaturas contingente en las manos del Señor.

Y mientras más frágiles nos sintamos en Dios más fuertes seremos en él y nos creceremos entonces, hermanos. Sabe cuál es el tiempo mejor para la iglesia? Los tiempos de crisis. Estaremos de pie. Este es el tiempo para que la iglesia se ponga de pie. Este es un mercado, como dice, de la iglesia. Sabe que hay mercados de compradores y mercadores de vendedores. Nosotros predicamos el Evangelio y el mercado para el Evangelio está bueno en este tiempo porque la gente se siente frágil, la gente necesita la palabra del Señor. Y el pueblo de Dios prospera en esos tiempos. Tenemos que estarle diciendo en Cristo hay esperanza para ti. Él es el refugio.

Las iglesias tienen que ser refugios para la gente porque no hay refugio hoy en día. Uno manda a los niños a la escuela, no hay refugio en las escuelas. Es más, los lleva a la iglesia y doctrina de demonios encuentran a veces en las iglesias. Lo manda a la universidad y sale peores que cuando entraron. No hay refugio.

La iglesia es para mí, cada día tenemos que estar creando iglesias que sean, yo los llamo, sociedades sustitutivas donde la gente pueda venir y encontrar aquí familia, cultura, enseñanza para los hijos, comunidad, buen consejo, consuelo, significado para la vida, interpretación de los eventos de la vida, compañerismo y respaldo unos a los otros, generosidad, amor, sinceridad, fiesta, gloria a Dios por qué no, gozo. Las iglesias tienen que constituirse en sociedades tan completas como el mundo allá afuera. Lo único con Cristo como el fundamento y su palabra. Y se levante la iglesia.

Este es el tiempo para iglesias fuertes, iglesias saludables, hermanos, nosotros tenemos que crear algo que el mundo mire por la ventana y tenga celos, como muchachitos viendo golosinas a través de una ventana. Que el mundo vea sonrisa, amor, misericordia, generosidad, bondad, sinceridad, el fruto del espíritu, diferentes comunidades conviviendo. Allá afuera hay división hoy en día, la iglesia tiene que ser un lugar donde diferentes razas y niveles socio económicos se encuentren, se amen y se besen, generaciones, donde todas estas cosas que son signos división en la sociedad, en la iglesia deben encontrarse y unirse.

Eso es lo que me encanta de nosotros. Aquí tenemos diferentes comunidades que viven como agua y aceite allá afuera, no se ven. Quizás no se odian pero tampoco se juntan. Pero aquí vemos gente de todos los colores, razas, niveles socio económicos en la mañana hay de todo. Un africano que mide 6.6 vestido con su traje tribal y un blanco desteñido con su traje de tres piezas. Gloria a Dios. Una persona sin hogar y otro que tiene tres casas, gloria al Señor porque se encuentran las razas y la iglesia viene a ser un lugar de unidad, un lugar que es un reflejo del reino de Dios y la gente puede encontrar aquí un atisbo, un destello de lo que un día será el reino de los cielos.

Y tenemos que trabajar. Tu eres parte de ese milagro, cada uno de nosotros. Tu eres responsable por un pedacito de ese milagro. Cada vez que tu saludas a alguien que tu no conoces y te presentas, Dios le bendiga, hermano, bienvenido a la iglesia. No sé si le conozco pero qué bueno que está acá. Y usted llama a alguien que está solitario y usted invita a alguien a su casa para comer porque es alguien que tiene toda su familia en su país y está aquí solo. Cada vez que usted comparte como se hicieron con las víctimas.

De hecho, Houston que ya enviamos ese dinero a una iglesia latina que está trabajando allá para restaurar damnificados. Cada vez que usted coopera con los jóvenes para que tengan sus retiros y con los niños y usted se da voz de voluntario para I wanna o el trabajo con los niños, la escuela dominical, usted se sacrifica para esas cosas. Entienda, mi hermano, mi hermana, que eso es lo que usted está haciendo, usted está contribuyendo para crear una sociedad alternativa, regida por los valores del Reino de Dios.

Y yo necesito que usted mantenga ese sentido de visión. Yo creo que mucha gente no se ofrece de voluntario para todas las actividades que nosotros tenemos porque no han aprendido a adoptar un sentido de visión. Lo que se ven es limpiando mocos con muchachitos pero no se ven sembrando una semilla para un hombre futuro que va a bendecir el Reino de Dios y la iglesia. Usted tiene que cambiar de mente. Los futuros misioneros, los futuros evangelistas, un día usted está los preparando, los está discipulando. Nunca pierda una oportunidad por bendecir un niño, pasarle la mano en la cabeza levemente y que vea un hombre fuerte bendiciéndolo y ejemplificando amor por Dios. Muchas veces nuestros niñitos ven mujeres, y gloria a Dios por las hermanas, pero los varones hoy en día en este tiempo en que la sexualidad está tan distorsionada necesitan hombre de pelo en pecho que digan, yo amo a Cristo también y te amo a ti. Le pongan la mano, que huelen masculinidad santa.

Y nosotros tenemos que trabajar en eso. tu eres un misionero. Tu eres un evangelista. Tu estás llamado a edificar el reino. Esta iglesia tiene que ser un sustituto del reino, de los valores del Reino de Dios, que le muestren al mundo que no todo es historia y circunstancias sino que hay otras cosas eternas, que el Reino de Dios está siendo construido por la iglesia de Jesucristo en este tiempo.

Tenemos que quitar la mirada en las cosas del mundo y poner la mirada en las cosas del Reino de Dios. es tiempo para perder nuestra vida. La Biblia dice que el que pierda su vida la ganará y el que pierda para su vida para vida eterna la ganará. Y el que la gane por circunstancias y cosas de carrera y de dinero y todo esto, la perderá en última instancia.

Tenemos que perder nuestra vida para ganarla. Tenemos que quitar las miradas de las propiedades y las cosas. Hermanos, no sabemos lo que espera en el futuro, qué cosas van a pasar, pero yo quiero que ahora mismo tu le entregues al Señor todo lo que tu amas y todo lo que tu valoras, comenzando con tu cuerpo primeramente y tu vida y que hagas un ejercicio de morir al mundo. Si Dios permite que tu vida perezca hoy tu sabes que te vas directamente con Cristo, es una liberación más bien.

Yo le pido al Señor yo mismo que digo esto, qué haría yo si como Houston perdiéramos, no digamos nuestra casa, perdiéramos documentos, fotografías de seres queridos, libros que amamos y los recuerdos de nuestra vida, si perdiéramos esas cosas, podría yo todavía besar la mano de Dios como Job hizo cuando lo perdió todo? Podríamos nosotros verdaderamente decir, no, Dios está en su reino, Dios es mi amparo y mi fortaleza y no temeré aunque la tierra sea removida y los montes se traspasen al corazón de la mar.

Tenemos que hacer esos ejercicios preventivos, hermanos. Ejercicios preventivos de espiritualidad donde nosotros podamos entonces confiar, poner la mirada, la confianza en el Señor, porque ciertamente los fundamentos de nuestra felicidad material cada día se hacen más y más frágiles. Y nuestra mirada tiene que tornarse hacia el Señor aunque los montes bramen y se turben las aguas.

Dice el versículo 4, del río sus corrientes alegran la ciudad de Dios. la idea es, hay un río que alegra, corrientes alegran la ciudad de Dios, el santuarios de las moradas del Altísimo. Dios está en medio de ella, no será conmovida, Dios la ayudará al clarear la mañana. Esa afirmación está entre dos afirmaciones paralelas, es un sándwich de confianza con dos pedazos de pan de desconfianza y tribulación.

Montañas que se mueven, mares que braman. En los otros versículos después, naciones que están en contorsiones, reinos que titubean, tierra que se derrite, pero en el medio dice, hay un río cuyas corrientes alegran la ciudad de Dios, el santuario de las moradas del Altísimo.

Hermanos, yo quiero poner mi mente hoy y la tuya en ese río, que es el río de Dios, el río que nos muestra Apocalipsis al final de la historia. Al final de la historia se nos habla de un río que nosotros podremos nadar en él posiblemente, podremos beber de sus aguas, un río que correrá a través de las naciones.

Esa ciudad de la cual el salmista habla es Jerusalén. Dondequiera que hay hombres y mujeres de Dios, dondequiera que está la iglesia ahí es un Jerusalén porque nosotros somos elementos preservativos, somos la sal de la tierra, somos la luz del mundo, somos levadura. Boston está bendecido porque la iglesia de Dios está en ella.

Amén. En nuestras oraciones deben dirigirse a bendecir esta ciudad, ser preservativos aquí, bendecir a las personas deambulantes, bendecir a los jóvenes desorientados por el sexo y por el crimen y la violencia y la falsa comunidad, las jovencitas que creen que con un noviecito ya adquirieron su femineidad de nuevo o encontraron su destino. El diablo los engaña y la iglesia tiene que estar predicando alternativas, bendiciendo, orando, preservando para que ese río de Dios corra.

Ese río que un día será una realidad. En Apocalipsis 22 dice el profeta en un momento visionario, “Dios después me mostró un río limpio de agua de vida.” Hay agua de vida y hay agua de muerte, dice la Biblia. Hay un agua que destruye, el agua de los huracanes y el agua de las doctrinas de hombres, pero hay un río limpio de agua de vida, resplandeciente como cristal que salía del trono de Dios y del cordero.

Ezequiel vio un río también en el capítulo 47, un río que salía del templo, como del fundamento de esta iglesia en ese estacionamiento que está debajo de nosotros yo siempre he visualizado un río de vida saliendo hacia el norte, hacia el sur, hacia el este y el oeste y llenando la ciudad de Boston con la palabra de Dios.

Esta iglesia es un depósito de energía de bendición para esta ciudad, pero hay también un río que un día bendecirá todas las naciones y en medio de la calle de la ciudad y a uno y otro lado del río estaba el árbol de la vida que produce 12 frutos dando cada mes su fruto y las hojas del árbol eran para la sanidad de las naciones, y no habrá más maldición y el trono de Dios y del cordero estará en ella y sus siervos le servirán y verán su rostro y su nombre estará en sus frentes. No habrá allí más noche y no tiene necesidad de luz de lámparas, ni del sol porque Dios el Señor los limpiará y reinarán por los siglos de los siglos.

Yo creo que ese fue el río del cual estaba hablando el salmista en visión profética. Ese río que corre del santuario de las moradas del Altísimo. Y nosotros tenemos que poner nuestra mirada no en el huracán, no en el mar embravecido ahora mismo que amenaza las ciudades de la Florida y otras ciudades más hacia arriba, no el río y el agua que ha destruido estructuras en muchas diferentes naciones. Yo quiero poner mi mirada en el río eterno, el río de vida, el río que corre de la palabra del Señor y esa es el agua que yo quiero que tu bebas, mi hermano, mi hermana.

Dios te está diciendo, pueblo mío, pon tu mirada en mí en este tiempo. Baja tu cabeza un momento. Visualiza el río de Dios, el río de vida que Dios quiere que tu,... ese es el río que te tiene que alimentar, no el río de las noticias continuas, el caudal de información desconcertante e inquietante, el río de la palabra de Dios, de la adoración, el río de la eternidad, el río de salud que Dios quiere para su pueblo.

Padre, queremos beber de ese río, beber de las aguas, beber de tus aguas, Señor. Tu nos invitas a poner la mirada en ti en esta tarde. Oh, Señor, que tu pueblo consuma el alimento de tu palabra, de tu verdad, que nademos en ese río, nos sumerjamos en ese río, Señor, para que tu puedas hacer tu obra. Yo te invito si tu no has todavía metido tus pies en ese río en esta mañana ahí donde tu estás, di, Señor, yo pongo mi fe en ti, pongo mi fe en la eternidad, pongo mi fe en Jesucristo, quito la mirada de los hombres y la pongo en ti y yo quiero ser un siervo o una sierva tuya. Quiero caminar para ti, vivir para ti, quiero que mi mirada esté tan enfocada en ti que no tenga tiempo para mirar otras cosas, intimaciones de muerte o de destrucción.

Entrega tu vida al Señor y entrégala de corazón y plenamente, llenamente. Comprométete con el Reino de Dios ahora mismo. Renuncia a todo lo demás y confiesa a Jesús como tu Señor y salvador y pídele que te bañe y que te llene, y entonces comienza a comer de la palabra del Señor. Sigue buscando más del Señor. Comprométete a estudiar la palabra y a ser un consumidor de las cosas que te pueden hacer un hombre o una mujer llena del Espíritu Santo.

Ahora mismo invita a Cristo a entrar a tu corazón, invita al Espíritu Santo a llenar tu vida, sumérgete en las aguas y no te quedes con el agua hasta los tobillos, que te llegue a la cintura, que te llegue a las rodillas, que te cubra los hombros y que después se convierta en un río que tengas que nadar en él porque sea tan profundo. Es el crecimiento, la imagen de la vida cristiano.

Invita a Jesús, invita la palabra del Señor a llenarte ahora mismo y comprométete a vivir esa vida radical en Cristo Jesús. Padre, te bendecimos, te adoramos, te damos gracias Señor, nos comprometemos contigo, Señor, nos comprometemos con tu palabra. Gracias por la fidelidad de tus promesas. Te adoramos, Señor. Sácanos de aquí saturados con la imagen de un Cristo fiel, un Dios que es refugio y fortaleza y pronto auxilio entonces toda tribulación.

Gracias porque estamos firmes en ti, estamos seguros en ti, Señor. Sácanos de aquí resguardados por tu palabra y saca a tu pueblo bendecido, Señor, para vivir vidas victoriosas y ser recursos para tu reino en el nombre poderoso de Jesús y el pueblo de Dios dice, amén. Les bendigo mis hermanos, la gracia del Señor sea con ustedes.

La visitación de Dios

TRANSCRIPT

Dice la palabra en Lucas 19, del 41 al 44: “Y cuando llegó cerca de la ciudad al verla lloró sobre ella, diciendo, “Oh, si también tu conocieses a lo menos en este tu día lo que es para tu paz, más ahora está encubierto de tus ojos porque vendrán días sobre ti cuando tus enemigos te rodearán con vallado y te sitiarán y por todas partes te estrecharán y te derribarán a tierra y a tus hijos dentro de ti, y no dejaran en ti piedra sobre piedra porque cuanto no conocisteis el tiempo de tu visitación.”

Miren qué hermoso lo que Jesús… el corazón de Jesús se conmovió que lloró al ver la ciudad, al ver el rechazo. Yo lo que vengo es a ofrecerles paz, yo lo que vengo es a ofrecerles bienestar y no lo quieren. Miren, se pueden imaginar? Es como tener un regalo maravilloso, una hermosa herencia y que yo diga, no la quiero. Es para mí bienestar. Es para mí paz.

Entonces en este pasaje bíblico pues se le conocen como la entrada triunfal de Jesús que Jerusalén, pero para ponerlo en el contexto histórico apropiado, yo veo ahí 2 hechos importantes; el primero es que a estar alturas el ministerio de Jesús ya era público pero también estaba llegando a su máximo nivel de rechazo. Y segundo, que en este evento ocurrió el primer día de la semana, precisamente en la fiesta de la pascua donde se estaba celebrando la liberación del pueblo de Israel de la esclavitud de Egipto.

Dice que la multitud de discípulos sí estallaron en exclamaciones y alabanza pero hubo otra parte que lo rechazó, que no recibió ese tiempo de visitación y entonces Jesús llora. Se puede imaginar cuánto él llora cuando nosotros lo rechazamos, cuando nosotros vimos nuestras vidas en indiferencia a lo que él nos está ofreciendo.

He podido ver que hay muchas personas pasando situaciones muy difíciles pero que simplemente no quieren acercarse a Dios y no quieren nada con Dios. Y uno les puede hablar y uno puede ir y estamos viendo la necesidad en el mundo y con los vecinos, en donde nosotros estemos posicionados, y necesitamos ser estas estacas de fuego porque no va a ser en nuestras fuerzas ni con nuestras palabras, es el espíritu de Dios el que va a traer una transformación a las personas que no quieren ahora saber nada de él. Hay una necesidad. Estamos en medio de un mundo que está moribundo y que necesita una transformación.

Entonces yo puedo entender también que el rechazo es por ignorancia pero es voluntario. Mire, Jesús dice, porque no reconocisteis el tiempo en que vino a salvarte. Estamos viviendo esos tiempos de visitación donde el Señor no quiere que ninguna se pierda, sino que todos procedan al arrepentimiento. Y hay un tiempo de visitación que nosotros necesitamos conocer y para el que debemos estar alertas.

Cuando vemos en la Biblia esa palabra visitación, es como un tiempo especial en donde Dios viene e interviene en tu situación, en tu problema, en tu circunstancia, en tu salud, en tus hijos, en tu familia. Visitar en griego la palabra significa pasar, atravesar o recorrer, y visitación significa buscar.

Y cuando yo veo esto yo puedo ver que esos tiempos de visitación es como que Jesús viniera y pasa y recorre y llega hasta donde nosotros estamos para sacarnos de las circunstancias en las que nosotros estamos. Entonces, hay 2 causes en esta visitación, uno es de bendición, el otro de juicio.

Cuando leemos el pasaje que leíamos, el cauce de bendición Dios derrama su gracia sobre aquellos que reciben la salvación y caminan en obediencia. Entonces, si Dios nos está visitando ahora, si está trayendo esos tiempos de visitación donde él quiere poner ese fuego dentro de nosotros, tenemos que alinearnos, es que no podemos vivir vidas dobles, es que yo no puedo decir que amo a Dios pero sigo viviendo mi vida como yo quiero.

Yo siempre le digo algo a mis hijos, aunque ya son adultos, yo sé que como madre tengo que redargüir el pecado en ellos. Yo siempre les he dicho las cosas con Dios son o todo o nada, pero a medias no funciona. Entonces, son tiempos para alinearnos con Dios porque todos anhelamos esa bendición, todos queremos las promesas.

Dios ha hablado muchas cosas maravillosas a través de los profetas del año 2018, que es un año de nuevos comienzos, que es un año de cerrar ciclos pero comenzar un ciclo nuevo de bendición, que es un año de recompensa, de cosecha, de fructificar, de ensancharse, de multiplicarse. Y eso es maravilloso.

Pero con la promesa viene una condición y es que si nosotros no estamos alineados quizás no vamos a experimentar bendición sino juicio. Porque mire, el segundo cause del que habla este pasaje es definitivamente juicio sobre aquellos que están en rebeldía porque cuanto no recibieron el tiempo de mi visitación, dice la palabra que leíamos en Lucas 19. Jesús lo que dijo fue, vendrán días cuando tus enemigos te rodearán con vallado y te sitiarán.

Yo creo que nadie de nosotros quiere eso. Todos queremos bendición entonces son días en los que Dios nos está llamando. Yo no sé si a usted le interesa, a mí me interesa. Y mi oración cada día es decirle, Señor, quita de mí lo que no te agrada, quita de mí lo que no es tuyo. Quiero ir hacia el camino de la perfección. Anhelo más de ti, más de tu presencia.

Entonces, al igual que las estaciones cambian y dan paso a un nuevo propósito en nuestra vida, esas visitaciones de Dios traen también a sus hijos nuevos propósitos y nueva vida. Por eso es que el Señor ha estado hablando sobre los cambios que se van a producir en 2018. Y son cambios de bendición y todavía tenemos un poco de tiempo de aquí a diciembre para decirle, Señor, hoy me alineo a tu voluntad. Anhelo ese fuego que tu quieres poner en mí porque anhelo que 2018 sea el mejor año de mi vida.

Recientemente entramos en… según el calendario judío, el calendario hebreo, entramos en el año 5778 aunque nosotros no nos movemos en ese calendario, yo creo que Dios se sigue moviendo a través de ese calendario. Ocurren cambios, Dios habla a través de este calendario y lo que yo podía ver es el significado, es un umbral que Dios abrió, una puerta. Pero esa es una puerta, Jesús dijo, yo soy la puerta. Y él es la puerta de las ovejas y lo que él está esperando es que ahora nos volvamos a él con todo nuestro corazón y entremos por ese umbral de bendición.

Es decisión nuestra. O lo recibimos o lo rechazamos. O entramos por ese umbral dejando atrás el pasado o simplemente nos quedamos del otro lado viendo como los demás van a ser bendecidos y nosotros seguimos aquí en la misma situación. Por qué? Porque no recibimos el tiempo de su visitación.

Lo único que está diciendo es vengan, si yo estoy aquí, yo soy la puerta. Yo he venido en su rescate. Entonces, dice la palabra también en Juan 10 que las ovejas oyen su voz. Vamos a ser guiados entonces el año que viene es un año de fructificación donde vamos a ver a Dios moverse de maneras nuevas en nuestra vida, pero tiene que haber un anhelo en nuestro corazón. Tiene que haber un anhelo como ir, como decía hoy el pastor Roberto, más profundo en la relación con él y a nuevas alturas espirituales.

Definitivamente podemos creer que Dios se está moviendo de maneras nuevas y nos está abriendo puertas, así que hay algunos puntos importantes para entender sobre qué es la visitación de Dios. Número 1 es que no reconocer el tiempo de visitación de Dios implica dejar puertas abiertas para el enemigo. En lugar de yo entrar por esa puerta de bendición que Dios me está abriendo, yo dejo puertas abiertas para que el enemigo entre. Y entonces por eso era que Jesús les decía, más ahora está encubierto de tus ojos, les dijo, porque vendrán días sobre ti cuando tus enemigos te rodearán con vallado y te sitiarán y por todas partes te estrecharán y te derribarán a tierra y a tus hijos dentro de ti.

Cuando yo leo esto yo entiendo que nosotros hay acciones que nosotros podemos tomar que van a bendecir o a maldecir nuestras generaciones. Las decisiones que yo como madre o como padre usted tome, van a bendecir o maldecir a sus generaciones. Es que tenemos que pensar en las generaciones que vienen y establecer un legado de bendición. Yo tengo que pensar que tengo que enderezar mi vida y tengo que recibir esos tiempos de visitación porque eso va a traer bendición a mis hijos y a mis nietos.

Pocas veces nosotros reflexionamos sobre cuánto las decisiones que nosotros tomamos afectan a los que vienen detrás de nosotros. Debemos tomar en cuenta de que hay muchas personas atrás siguiendo nuestros pasos. Hacia dónde los vamos a encaminar, hacia la puerta de la bendición o hacia la puerta de la maldición? Se corre un peligro por ignorar los tiempos espirituales que estamos viviendo por existen, yo pienso, 2 clases de ignorancia espiritual. Una es la involuntaria, la persona no conoce los tiempos por falta de enseñanza bíblica o por falta de formación espiritual. Y así está mucha gente ahí afuera, que necesita conocer la verdad. y cómo irán si nadie les predica? Pero también la voluntaria, o sea, es la persona que conociendo la palabra, que conociendo cuál es la voluntad de Dios sigue viviendo su vida como quiere.

A mí siempre me ha redargüido mucho Hebreos 10 cuando dice que el que peca obstinadamente ya no hay sacrificio por sus pecados, sino una terrible expectativa de juicio, y dice, dura cosa es caer en manos del Dios vivo. Porque si yo tengo conocimiento de pecado, pero a pesar de eso yo sigo viviendo mi vida como yo quiero, definitivamente ya no hay sacrificio dice la palabra.

Número 2, la visitación de Dios sucede por la absoluta gracia y misericordia de Dios pero siempre es precedida por el clamor y la búsqueda. Se da cuenta por qué son tiempos de búsqueda? Son tiempos de clamor, tiempo donde el oído de Dios está dispuesto a escucharlo. Cuáles son las peticiones de su corazón? Qué es lo que hasta ahora está afligiendo su corazón? Usted puede venir delante del Señor y traerlo al altar y él va a escuchar.

David decía en el Salmo 8:4, qué es el hombre para que tengas de él memoria y el hijo del hombre para que lo visites? Quizás la expresión de David fue en un sentido de, Señor, quién soy yo? Si yo soy un simple mortal, un simple pecador, pero gloria a Dios que él viene y nos visita en medio de nuestra condición y de nuestro pecado.

Y en el Salmo 80:14 David también hizo una declaración y decía, oh, Dios de los ejércitos, vuelve ahora, mira desde el cielo y considera y visita esta viña. Yo me imagino que el clamor de David cuando dice, oh Dios de los ejércitos, estaba en tiempo tal vez de guerra, o viviendo situaciones que él sabía que solo Jehová de los ejércitos lo podía sacar de donde estaba. Y su clamor era, visita esta viña. Quizás el clamor de nuestro corazón, Señor, visita esta casa, visita esta familia, visita mis hijos, visita mi esposo, visita mi trabajo, donde esté la necesidad va a haber un tiempo de visitación.

El Espíritu Santo de Dios vendrá ya no será por la fuerza ni por ningún poder, dice Zacarías, sino por el poder de su espíritu.

Número 3, la visitación de Dios puede suceder en más de una ocasión y puede venir en cualquier momento. En Hechos 15:14 dice cómo Dios visitó por primera vez. puedo ver aquí esa primera vez que no solo es una vez, puede haber una segunda, puede haber una tercera. Dios es un Dios de oportunidades, y cada día que amanece es una nueva oportunidad. Quizás ayer lo rechacé, ayer hizo oídos sordos a su voz pero hoy él me está dando una nueva oportunidad, mientras dure el hoy, dice Hebreos, ¿verdad?

Porque mañana no sé. El hoy existe, mañana no existe. Y ayer ya pasó. Entonces mientras dure ese hoy yo creo que tenemos que ser entendidos, ¿verdad? en los tiempos de cómo Dios se mueve. El Salmo 17:3 David también decía, tu has probado mi corazón, me has visitado de noche, me has puesto a prueba y nada inicuo hallaste, he resuelto que mi boca no haga transgresión.

Yo me imagino esos tiempos de visitación de David en la noche. Yo no sé si usted ha experimentado, o se duerme cada noche diciéndole, Señor, quiero una visitación. Yo creo que nosotros vamos a empezar a experimentar revelación aún mientras dormimos, Dios va a traer sueños y va a traer estrategias y va a traer soluciones, pero tiene que haber un anhelo en el corazón de decirle cada noche, te anhelo, Señor, visítame esta noche.

Entonces el Señor no está limitado por el tiempo, puede visitarnos en cualquier momento pero a la luz de la Biblia notamos que el Señor obra generalmente en un de repente. Hay muchos de repentes en la Biblia, como el que leíamos hoy en Ester 9. Y en un instante el Señor revirtió las leyes a favor de su pueblo.

Uno de los pasajes que Dios me ha estado hablando es Juan 5 donde habla del paralítico de Betesda, dice que el Señor se le aparece fue un tiempo de visitación, porque él llevaba 38 años postrado ahí esperando su sanidad pero tiene un tiempo de visitación, viene Jesús, se para frente a él y en un instante, dice la Biblia, lo sanó. Y le dijo, toma tu lecho y anda. Esos tiempos de visitación traen los de repentes de Dios.

Cuánto tiempo lleva esperando sus promesas? Cuánto tiempo lleva esperando una respuesta? Estos son tiempos de visitación.

Número 4, la visitación de Dios puede venir sobre multitudes o sobre una persona. Leíamos ahí en Lucas 19:44 que vino sobre toda una ciudad, pero dice en Primera Samuel 2:21, “y visitó Jehová a Ana y ella concibió y dio a luz 3 hijos y 2 hijas y el joven Samuel crecía delante de Jehová.”

Mire qué tiempo de visitación. Génesis 21:1 al 2 dice, “visitó Jehová a Sara como había dicho e hizo Jehová con Sara como había hablado y Sara concibió y dio a Abraham un hijo en su vejez en el tiempo que Dios le había dicho.”

Esos tiempos de visitación traen nacimientos. Y nosotros naturales, espirituales. El Señor dijo que 2018 es un año de nacimientos. Y yo estoy esperando que nazcan todas las promesas, estoy embarazada de promesas. Así dice Lisa cuando canta, me embaracé de promesas.

Todos estamos embarazados de promesas. Estamos esperando ver cumplimiento, pues el tiempo es ahora. vale la pena alinearse, vale la pena ser obediente, vale la pena buscar su presencia y anhelar más porque él nos va a recompensar si lo que él quiere es bendecirnos. Por eso se dolió su corazón cuando entró a Jerusalén y lo rechazaron. Y él dijo, si supieran lo que yo les vengo a dar, si supieran lo que yo tengo para ustedes, ustedes me pedirían que yo pase. Como David decía, pasa por esta viña.

Anhelaríamos ese tiempo de visitación? Mire, qué beneficios o tengo si recibo los tiempos de su visitación? El tiempo de hambre es cambiado por tiempo de provisión. Estas son las promesas que el Señor tiene para nosotros en lo que está por venir.

Dice Ruth 1:6, “Entonces se levantó con sus nueras – está hablando de Noemí, – y regresó de los campos de Moab porque oyó en el campo de Moab que Jehová había visitado a su pueblo para darles pan.”

Habían experimentado una época de hambre por eso emigraron a Moab. Pero ahora escucha que hay un tiempo de visitación en Belén y que el Señor les está proveyendo de pan. Yo no sé si usted ha experimentado esos tiempos de escasez donde a veces no hay pan en la mesa. Pero cuando vienen esos tiempos de visitación, viene lo sobrenatural de Dios a poner el pan y a traer la provisión porque no hay justo desamparado ni su descendencia que mendigue pan. Esa es una promesa, vale la pena.

El tiempo de esterilidad es cambiado por un tiempo de fertilidad y multiplicación. Génesis 21, “visitó Jehová a Sara como había dicho e hizo Jehová con Sara como había hablado y Sara concibió y dio a Abraham un hijo en su vejez en el tiempo que le había dicho.”

Dios no es hombre mentir, cantaba Lucy. Él cumple sus promesas en su tiempo y cuando es mejor para nosotros.

El tiempo de cautiverio es cambiado por un tiempo de libertad. Eso fue lo que experimentamos ayer, un tiempo de libertad. Sofonías 2:7 dice, “Será aquel lugar para el remanente de la casa de Judá, ahí apacentarán las casas de Ascalón, dormirán de noche, porque Jehová, su Dios, los visitará y levantará su cautiverio.”

Cuántos nos hemos sentido con cadenas, no precisamente naturales, emocionales, espirituales? Simplemente sentimos que no avanzamos y que estamos en el mismo lugar. Pues estas cadenas se van a romper en los tiempos de visitación. Y el Señor nos va a llevar a los lugares donde él nos quiere, nos va a posicionar.

El tiempo de sombra y muerte es cambiado en un tiempo de milagros. Y esto es lo que muchos esperamos, esos tiempos de resurrección. Dice Lucas 7:13 al 16. “Y cuando el Señor la vio se compadeció de ella y le dijo, ‘no llores,’ y acercándose tocó el féretro y los que los que lo llevaban se detuvieron y dijo, ‘joven, a ti te digo, levántate.’ Entonces se incorporó el que había muerto y comenzó a hablar y lo dio a su madre y todos tuvieron miedo y comenzaron a glorificar a Dios diciendo, un gran profeta se ha levantado entre nosotros y Dios ha visitado a su pueblo.”

En los tiempos de visitación hay resurrección. Yo no sé qué está esperando usted que resucite en su vida, hay áreas en las que han estado secado, estériles y sin vida y yo estoy orando como oraba Ezequiel. “Sopla espíritu de Dios sobre estos huesos secos para que vuelvan a la vida.”

Cuando el Espíritu Santo sopla él sopla vida y resurrección sobre lo que está muerto, lo que está estéril, lo que está sin vida. Hay matrimonios sin vida, hay mujeres esperando que sus esposos tal vez resuciten. Es impresionante. Hay algo que Dios puso fuerte en mi corazón y es que Dios va a restaurar el sacerdocio de los hombres. Pero va a restaurar también la sabiduría en las mujeres porque muchas mujeres no han sido lo suficientemente sabias para que los esposos anhelen estar aquí recibiendo esos tiempos de visitación.

Hoy lo veía aquí con la alabanza, eran unos cuantos hombres pero más había mujeres. Cuántas anhelan? Yo lo anhelé por mucho tiempo, un transformación en mi esposo. Pero Dios primero restauró mi sabiduría y fue con sabiduría, con estrategias de Dios, con esos tiempos de visitación donde él me llenó de su espíritu, de su fuego para yo ir y ser esa ayuda idónea en traer una transformación. Pero si nosotros podemos estar aquí en la iglesia todo el tiempo o diciendo, yo soy una mujer realmente ejemplar, pero si yo no estoy dando mi testimonio, mi esposo nunca va a querer nada con Dios, porque dicen que los esposos cambian por las conductas de sus esposas, no por sus palabras. Pidamos sabiduría pero también esos tiempos de visitación que van a entrar a nuestros hogares para traer vida a lo que está muerto.

Los tiempos de ataques de los enemigos y aparente triunfo de ellos es cambiado por un tiempo de victoria visible a favor nuestro. Era lo que declaraba Lucy, ¿verdad? Jeremías 15:15 dice, “Tu sabes, oh Jehová, acuérdate de mí y visítame y véngame de mis enemigos.”

Yo creo que cuando oraba esto Jeremías tal vez se sintió olvidado por Dios, tal vez sintió, Dios no me escucha. Y su oración era, acuérdate de mí y visítame. Su esperanza seguía puesta en él, como nuestra esperanza necesita estar puerta en Dios. No podemos sentirnos olvidados. Muchos se han sentido olvidados o abandonados por Dios en este tiempo. Mucha gente me escribe y dice, Maggie, Dios se olvidó de mí. Ora porque tal vez a ti Dios te escucha. No, es que Dios ha tenido tiempos donde ha estado reteniendo las promesas porque él quiere que estemos alineados. Yo veo una gloria que va a ser derramada sobre nosotros, una gloria de Dios pero la gloria de Dios significa peso y si no estamos listos, si no estamos preparados esa gloria nos va a destruir. Son tiempos donde necesitamos también prepararnos.

El tiempo de aridez, esclavitud y pérdidas es cambiado por un tiempo de restauración y recuperación del tiempo y cosas perdidas. Esto es maravilloso porque son cosas que Dios está hablando que están por venir. Yo no sé si usted lo cree, pero yo le creo a Dios cuando me da una promesa y me aferro a ella y no me suelto como Jacob, yo le digo, ‘Señor, no me suelto hasta que me bendigas.’ Y de esta palabra yo me agarro.

Esa es la manera en que yo salí de los procesos en los que Dios nos metió como familia, 12 años de desierto donde uno ve nada, pero la palabra nos sostuvo. Y nos aferramos a las promesas. Yo tenía mi cuarto de guerra y un pequeño bañito, yo tenía un mural donde yo pegaba las palabras y donde yo hasta las fotos ponía de las promesas que Dios me había dado. El Señor va a restaurar mi familia, el Señor va a restaurar mi matrimonio. Ahí tenía las fotos de mis hijos, la foto de mi esposo, las fotos de nuestra casa que ya casa se caía, todo lo perdimos. Dios nos quitó la comodidad y se perdió la lavadora, la refrigeradora, la estufa, la licuadora, todo, todo se lo llevó. Se puede imaginar que el Señor no lo deje a usted como Job, solo con la ropa que tiene puesta. Eso es terrible experimentarlo. Pero lo que yo pude experimentar es el poder de Dios que simplemente vino a sacudirnos para quitar de nosotros lo que no servía, porque él tenía un propósito para nosotros como familia. Y le puedo asegurar que esos tiempos de restauración y recuperación no vienen como se fueron, vienen 10 veces mejor que como se fueron.

Ese es el Dios todopoderoso al que mi familia y yo conocimos. Todo lo que ha pasado en nuestra vida a causa… si hubieron tiempos de prueba pero él lo único que quería era por favor reciban mi visitación. Yo tengo un propósito. Nos alineamos todos con Dios. por eso yo les pido a las mujeres que sean mujeres sabias porque la mujer es el pilar que sostiene el hogar, la mujer es realmente el arma que Dios usa para traer la salvación a los hogares. Tenemos que ser sabias y no necias, porque dice que la mujer sabia edifica su casa, la necia la destruye.

En esos tiempos fue cuando más sensible tal vez se volvió mi oído a escuchar a Dios. y yo los reunía y les decía, esto es lo que Dios dice y así nos movemos. Y todos anhelaban porque todos queríamos salir de la situación en la que estábamos. Así fue como Dios nos sacó.

Dios puede hacer muchas cosas maravillosas en medio de las pérdidas que hayamos experimentado. Yo sé que vienen tiempos de restitución, que vienen tiempos de restauración, que vienen tiempos donde nosotros vamos a dar testimonio de la grandeza de Dios.

Hace unos días yo compartí el testimonio con muchas mujeres de que los ataques del enemigo siempre viene, él siempre va a querer intimidar, pero tenemos que estar firmes y convencidos que el poder de Dios es mayor que cualquier ataque que el enemigo quiera traer.

Y nuestra camioneta estaba estacionada frente a nuestra casa, vino un camión cargado con hierro y se estrelló contra la camioneta y la destruyó y fue pérdida total. A las 4 de la mañana me agarró un susto tremendo del impacto, pero si el carro no hubiera estado ahí se mete a nuestra casa, hubiera sido un desastre mayor, pero el Señor nos guardó y nosotros con mucha paz le dijimos, Señor, este carro era tuya así que tu te encargas.

Sabe qué pasó? Cuando hizo los arreglos mi esposo del seguro, pues le iban a dar apenas $2000 por el carro y entonces él me dijo, bueno, pues es algo, ¿verdad? En ese lapso Dios pone en mi corazón que ese dinero no va a ser para otro carro y decírselo a él era un poco difícil porque los hombres ya saben cómo son ¿verdad? Son proveedores, siempre están viendo por lo material, porque nada falte. Yo le digo, mira, ese dinero Dios puso en mi corazón que lo vamos a sembrar para la publicación del nuevo libro. Necesitábamos invertir en la imprenta y entonces me dice, bueno, si Dios te lo dijo está bien. Cuando dice no hay para dónde, ¿verdad?

Pero dos días después nos llama una familia y dice, necesito que vengan a mi casa y cuando llegamos dice, Maggie, este es el título de propiedad de mi camioneta y la llave y dice el Señor que este carro es para ti y que es el premio a tu obediencia y a tu fidelidad.

Es una camioneta Ford que está valorada en 110.000 dólares, es una camionetona. Por mis medios, no la hubiera podido tener, pero cuando Dios te da algo te da lo mejor. Pero primero prueba tu corazón. Él va a tratar primero con lo interno antes de restaurar lo externo. Por eso es que vale la pena alinearse con Dios y caminar en obediencia y en fidelidad a Dios. Recibamos esos tiempos de visitación porque así como vienen esos tiempos de visitación van a venir los tiempos de bendición.

Yo estoy convencida de que antes de que Cristo venga nosotros vamos a ver su gloria. Esa es la promesa de Isaías 60, “tinieblas cubrirán la tierra pero sobre nosotros resplandecerá su gloria.”

Así que lo que esperamos es que los tiempos de pérdida sean cambiados por tiempos de restitución y de recompensa. Y yo quiero hoy declarar esa palabra de Joel 2:23 y 26 dice, “Vosotros también hijos de Sión alegraos y gozaos en Jehová vuestro Dios, porque os ha dado la primera lluvia a su tiempo y hará descender sobre vosotros lluvia temprana y tardía como al principio. Las eras se llenarán de trigo y los lagares rebozarán de vino y aceite y os restituiré los años que comió la oruga, el saltón, el revoltón y la langosta, mi gran ejército que envié contra vosotros, comeréis hasta saciaros. Y alabaréis el nombre de Jehová vuestro Dios el cual hizo maravillas con vosotros y nunca jamás será avergonzado mi pueblo.”

Yo creo que esta mañana nuestro espíritu debe gemir y decir, necesitamos tu visitación. Pasa por mi viña, Señor, visítame. Póngase de pie un momento. Yo no sé si es usted uno de ellos o si realmente desea experimentar una visitación de Dios en su vida, en su familia, en su trabajo, en su ministerio, en esta nación, en esta ciudad, está dispuesto a pagar el precio? Está dispuesto a tener un espíritu de búsqueda, a tener esa sed de la presencia de Dios y esa hambre por su palabra?

Cuando el Señor hablaba de estacas, es que él quiere poner una estaca en la mano de cada uno, es el poder de su palabra. Definitivamente no hay otra manera de ganar las victorias si no estamos armados para los tiempos, porque no solo es hambre de él, no es solo sed de su presencia, es que necesitamos equiparnos con todo el poder de su palabra para contar estas maravillas y estos milagros.

Yo le decía, Señor, yo no quiero contar los milagros que leo en la Biblia, de los milagros que hiciste con Moisés, con Josué, con todos esos grandes en la Biblia, yo quiero contar lo que tu has hecho por mí, yo quiero contar las maravillas. Por eso le cuento ese testimonio porque yo sé que muchos necesitan fe para creer nuevamente que Dios es fiel para cumplir sus promesas y que sí ha habido pruebas, ha habido situaciones, pero Dios nos está quitando los pesos que hemos estado llevando y está diciendo, solo recibe mi visitación porque ahora vas a ser como una pluma. El Espíritu Santo te va a impulsar a donde yo te quiero llevar.

Así que hoy decidamos como nunca antes volvernos a Dios y buscar su rostro. Yo pienso que tiene que haber una desesperación, que Dios está buscando aquellos que están desesperados por su presencia, que estén desesperados por su visitación, que estén desesperados por más de él. A ésos Dios los va a visitar, y con ésos Dios va a hacer cosas extraordinarias porque no lo rechazaron sino que le abrieron la puerta de par en par.

Yo he abierto la puerta de mi casa y le he dicho, Señor, entra, pasa por mi viña, visita mi casa, Señor, que aquí haya un altar donde tu presencia habite. Yo no quiero un hogar donde se respire división, contienda, pleitos, enojos, yo quiero un lugar donde tu presencia esté, donde tu Espíritu Santo habite, donde el Espíritu Santo de Dios no sea contristado, un lugar de paz, porque donde el espíritu de Dios está hay libertad.

Vamos a caminar en libertad. No somos esclavos. Así que, Padre, aquí estamos hoy. yo veía aquí mucha gente con mucha hambre y con mucho deseo, con mucha necesidad, qué tal si se acerca al altar 5 minutos nada más y le vamos a pedir al estómago que espere, 5 minutos para declarar un tiempo de libertad. Que usted se vaya convencido hoy que el Espíritu Santo va llenar su casa, va llenar su familia, va a llenar su hogar.

Nosotros no queremos irnos de este lugar sin bendecir las familias, porque es la misión que Dios nos entregó a mi esposo y a mí. Yo quiero invitar a Benjamín, si está por ahí, que venga. El Señor dijo, van como a Abraham y Sara muchos lugares a declarar que serán benditas las familias de la tierra.

Y yo sé que hay familias aquí que han pasado situaciones dolorosas y duras, hay familias que están experimentando división, situaciones duras, pero hoy es un día de visitación. El fuego de Dios estaba cayendo desde ayer en este lugar y sigue aquí la presencia de su espíritu. El Señor quiere traer esa restauración y esa sanidad así que Padre, aquí estamos delante de ti y en tu presencia. Gracias Espíritu Santo de Dios.

Padre, hoy Señor venimos declarando que estas familias, que estos hombres y estas mujeres y que sus hijos habitan bajo el abrigo del Altísimo, que cada uno de ellos mora bajo la sombra del Omnipotente, que cada uno de ellos dice a Jehová que es su esperanza y que es su castillo, que es su Dios en el cual ellos confían. Ellos hoy quieren, Señor, llegar delante de ti para saber que tu los liberarás del lazo del cazador, de la peste destructora y que con sus plumas los cubrirás y debajo de esas alas estarán ellos seguros.

Padre, estas familias, estos hombres y estas mujeres saben que tu eres su escudo y adarga es su verdad, que ninguno de ellos va a temer del terror nocturno ni saeta que vuele de día ni pestilencia que ande en la oscuridad, ni mortandad que en medio del día destruya porque ellos van a ver caer a su lado mil y diez mil a su diestra, más a ellos no llegará. Ciertamente ellos con sus ojos van a ver la recompensa contra los impíos porque han puesto a Jehová que es su esperanza y al Altísimo por su habitación. No le sobrevendrá ningún mal.

Declárelo. No me sobrevendrá ningún mal ni plaga tocará mi morada, pues a sus ángeles mandará cerca de mí para que me guarden en todos mis caminos. Y sabe que el Señor en las manos lo llevaré para que su pie no tropiece en piedra. Ustedes van a estar sobre el león, sobre el áspid, y lo pisarán y hollarán cachorros de león y al dragón, dice el Señor, por cuanto en mí han puesto su amor, yo también los libraré y le pondré en alto por cuanto ha conocido mi nombre. Ustedes me invocarán y yo les responderé y con él, dice, estarán aún en medio de la angustia, él estará y los librará para que lo glorifiquen y los saciará a cada uno de larga vida y salvación, en el nombre de Cristo Jesús.

Padre, recibimos hoy esos tiempos de visitación, Padre te pedimos que ahora tu Espíritu Santo sople, sople aliento de vida y resurrección sobre aquello que ha estado muerto o estéril o sin vida. Señor, tu enviaste al profeta cuando tu pueblo decía, estamos perdidos y no tenemos esperanza, y le dijo, habla mi palabra, pero llama al espíritu de Dios que sople aliento de vida y resurrección.

Y Ezequiel llamó al espíritu de Dios, sopla de los 4 vientos y aquellos huesos se llenaron de carne y cobraron vida, y eran un ejército poderoso. Yo declaro hoy, Señor, que lo que hasta ahora han visto como huesos secos ahora vuelve a la vida por el poder de tu resurrección y en el nombre de Jesús venimos a bendecir cada familia, venimos a bendecir a las mujeres que están criando solas a sus hijos, venimos a declarar un tiempo de restauración, de restitución, que los esposos pródigos, los hijos pródigos vuelven a casa, que tu traes aún, Señor, provisión divina porque hemos declarado hoy, Señor, que el tiempo de tu visitación trae pan, trae cosecha, trae fructificación, trae multiplicación.

Señor, hoy en el nombre de Jesús yo bendigo, Señor, las manos de cada varón. Padre, bendice el trabajo de cada uno, bendice la obra de sus manos y que en el nombre de Jesús no haya más hombres fracasados o derrotados porque no han podido llevar el pan a su casa. El Señor conoce, se compadece, él sabe que son proveedores y cuánto su corazón se duele cuando hay falta de trabajo y no pueden llevar lo necesario o no pueden cubrir las cuentas, pero esos tiempos de visitación como sacerdotes de su casa vayan hoy a declarar esa visitación en sus hogares porque a causa de esa visitación vendrá la provisión.

Llame a sus hijos, bendígalos, llame a su esposa y declaren juntos la presencia de Dios en ese hogar para que venga la bendición. Padre, hoy profetizamos en el nombre de Jesús que Jehová resplandece sobre cada hogar, que Jehová, el más alto y sublime, el omnipotente, los cubre con su sombra. Hoy declaramos, Señor, que las tinieblas tendrán que huir, que serán disipadas de cada hogar y de cada familia, porque la luz de Cristo viene ahora sobre sus hogares, la luz de Cristo viene sobre sus hijos, la luz de Cristo viene sobre ustedes para sacarlos de las sombras a su luz admirable.

Señor, hoy declaramos que cada hogar, cada familia se levantará como la luz de la aurora, irá en aumento hasta que el día sea perfecto. Padre, profetizamos sobre cada familia e invocamos el nombre de Jehová Jireh el proveedor. Declarando bendición sobre cada hogar, declarando las bendiciones de Deuteronomio 28, serán benditos, Señor, benditos será toda la obra de sus manos. Tu haces prosperar lo que pones en sus manos, Señor, sorpréndelos con milagros sobrenaturales de provisión. Da órdenes divinas, Señor, aún de lugares inesperados para bendecirlos porque tu conoces la necesidad de cada uno.

Hoy declaramos, Señor, lo que dice tu palabra en el Salmo 37:19, no serán avergonzados en el mal tiempo y en los días de hambre serán saciados. Hoy declaramos, Señor, que Jehová Sabaot, el todopoderoso, el Señor de ejércitos, guarda su familia de todo mal, de toda asechanza del enemigo. Declaramos que este no va a ser un año más de conflicto, no va a ser un año de destrucción sobre su casa, no va a ser un año de pérdida, sino que 2018 va a ser un año de bendición, de multiplicación, de fructificar, de ampliar, de ensanchar esas estacas y alargarse y ensancharse.

En el nombre de Jesús declaramos hoy, Señor, que Jehová Sabaot pelea la batalla por ustedes. Nos apropiamos hoy, Señor, de Isaías 49:25 que dice, tu pleito yo lo pelearé y yo mismo salvaré a tus hijos. Tu vienes ahora en una ayuda de tus hijos, Padre, vienes de nuestro ayuda, como un poderoso gigante y declaramos que tu alzas tu rostro hoy sobre cada familia, sobre esta congregación, Señor. Declaramos que vienen esos tiempos de expansión, porque tu has visto lo que han sembrado, Señor, aún sus pastores, la siembra que han hecho aún con lágrimas, Señor.

Pero declaramos, Señor, que ahora viene la recompensa, que ahora viene la retribución, que ahora vienen esos tiempos de reposo, Señor, donde verán la manifestación de tu mano poderosa obrando milagros creativos y sobrenaturales para la expansión de esta congregación.

En el nombre de Jesús, Señor, declaramos hoy, Señor, que tu entras con esos tiempos de visitación a cada familia y que las bendiciones del Salmo 128 están hoy sobre cada familia, dichosos todos los que temen al Señor, los que van por sus caminos, lo que ganen con sus manos eso comerán, gozarán de dicha y prosperidad, en el seno de su hogar su esposa será como vid llena de uvas alrededor de su mesa. Sus hijos serán como vástagos de olivo, tales son las bendiciones de los que temen al Señor. Que el Señor los bendiga desde Sión y vean la prosperidad de su hogar todos los días de su vida, que vivan para ver a los hijos de sus hijos y hoy, Señor, lo establecemos y lo declaramos en el nombre de Jesús.

Vivir la verdad con amor

TRANSCRIPT

Voy a leer los primeros versos del capítulo 4, lea así la Palabra del Señor, y mantengamos en mente que Pablo está escribiendo desde la prisión: “Yo pues preso en el Señor, os ruego que andéis como es digno de la vocación con que fuisteis llamados, con toda humildad y mansedumbrem soportándoos con paciencia los unos a los otros con amor, solícitos en guardar la unidad del Espíritu en el vínculo de la paz; un cuerpo y un Espíritu, como fuisteis también llamados en una misma esperanza de vuestra vocación; un Señor, una fe, un bautismo, un Dios, y Padre de todos, el cual es sobre todos, y por todos, y en todos; pero a cada uno de nosotros fue dada la gracia conforme a la medida del don de Cristo.”

“Por lo cual dice: subiendo a lo alto, llevó cautiva la cautividad, y dió dones a los hombres. Y de eso que subió ¿qué es? sino que también había descendido a la parte más baja de la tierra?”

“El que descendió es el mismo que también subió por encima de todos los cielos para llenarlo todo, y Él mismo constituyó a unos apóstoles, a otros profetas, a otros evangelistas, a otros pastores y maestros, a fin de perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo, hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, a un varón perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo; para que ya no seamos niños fluctuantes, llevados por doquiera de todo viento de doctrina, por estratagema de hombres que para engañar emplean con astucia las artimañas del error, sino que siguiendo la verdad en amor, crezcamos en todo aquél que es la cabeza, esto es Cristo de quien todo el cuerpo, bien concertado y unido entre sí por todas las coyunturas que se ayudan mutuamente, según la actividad propia de cada miembro, recibe su crecimiento para ir edificándose en amor.”

Dios bendiga Su Palabra en esta tarde, oremos: Padre celestial y amado, me pongo delante de Tu Presencia en estos momentos para que Tú traigas Palabra a Tu pueblo, que yo solamente sea un canal pero todo venga de Ti para enriquecimiento de nuestras vidas y almas, todo eso te pedimos, amén.

En este período bíblico, el cual nos ha tocado vivir como una generación, trae consigo unos retos, desafíos que provocan en nosotros el definir nuestra posición y actitud de manera intencional y directa de nuestra realidad como seguidores de nuestro Señor Jesucristo, en un mundo que es influenciado por el intelectualismo y el humanismo. El propósito de estas tendencias es confundir, socavar, separar y dividir lo que hemos sido enseñados, en lo que hemos crecido, lo que hemos escuchado, y lo que la Palabra dice.

En algunos momentos cuando transitamos por esta vida nos viene nuestro pasado, y el pasado muchas veces en ese proceso determina nuestro presente y nuestro futuro. Escuchando al Apóstol Pablo en esta tarde yo quiero decirte, primero: no dejes que tu pasado defina tu presente ni defina tu futuro. La Iglesia de Éfeso estaba en un sitio muy importante ya que el comercio de Asia Central Menor y toda Roma se beneficiaba de ella, y Pablo entendía que esta ciudad refleja un privilegio que tenían con César, ya que le producían mucho dinero, so para los romanos era una ciudad muy importante, lo que va a traer entonces las complejidades de que los creyentes que entren a esta Iglesia vienen de un trasfondo judío, de un trasfondo romano, de un trasfondo greco-romano, de un trasfondo humanista.

¿Y qué es interesante? que el Apóstol Pablo estando preso les dice a ellos: os ruego, les suplico, les imploro que andéis como es digno de la ocasión con que fuisteis llamados, y a esta hora yo quiero que tú que estás conmigo repitas esta frase: vamos a vivir la verdad en amor, ese es el tema de la prédica de esta tarde.

Tal parece que Pablo los conoce bien porque después de hacer esa súplica, que andéis como es digno, él añade “con toda humildad y mansedumbre”, con toda humildad y mansedumbre. Y él añade algo que quizá no aplica ahora cuando dice: “soportándoos con paciencia los unos a los otros en amor.” Dile a tu hermano esta tarde: soportándote con paciencia y con amor. ¿Qué le parece ese ejercicio vocal, no?

Hablando con Roberto esta semana acerca de estos pasajes, Roberto me comentaba de la necesidad de que nuestra gente esté al tanto de que las estrategias y programas que vamos a emprender de Evangelismo tienen que estar fundamentadas en el amor. No pueden estar fundamentadas en mi educación, no pueden estar fundamentadas en mi experiencia, tienen que estar fundamentadas en el amor de nuestro Señor Jesucristo ya que el amor me mueve a mí a compartir la historia.

So Pablo establece primero: “os ruego que andéis como es digno, con toda humildad y mansedumbre” y después añade: “soportándoos con paciencia los unos a los otros” y después añade: “guardad la unidad del Espíritu en el vínculo de la paz”.

Para un pueblo en el siglo XXI poder tener éxito en estrategias de Evangelismo y alcance fuera de nuestro edificio tiene que comenzar estando al tanto de que mi motivación y propósito surge de que yo no merezco nada, y lo que he recibido lo he recibido por gracia, y aunque yo no lo entienda sigo ese mandato de que tengo que estar entonces preparado y dispuesto para decirle a otro: Dios te ama, Cristo te ama.

Pablo entonces nos recuerda, tal parece que le está hablando a niños de escuela dominical pero él le está hablando a gente adulta, y les dice: así ya no seremos niños zarandeados por las olas y llevados de aquí para allá por todo viento de enseñanza, Pablo tenía la experiencia de estar sobre un bote y él sentir lo que una ola hacía con un bote de lado a lado, y cómo lo rompía, y él compara eso con toda enseñanza que no es bíblica, y cómo eso rompe y corrompe lo que nosotros deberíamos tener en todo momento: vivir la verdad con amor.

Pablo está preso, estuvo dos años trabajando en Éfeso, ya él no está presente en Éfeso, pero Pablo en su mente sabe que lo que Dios le permitió levantar tiene que ser edificado y sostenido, y tiene que estar basado en el amor. Y al final de este capítulo hay una frase que él usa en el verso 15 y 16 cuando dice: “siguiendo la verdad del amor, crezcamos en todo en aquél que es la cabeza, esto es Cristo” y añade: “de quien todo el cuerpo bien concertado, y unido entre sí por todas las coyunturas” o ligamentos dicen algunas versiones, “que se ayudan mutuamente, según la actividad propia de cada miembro, recibe su crecimiento para ir edificándose en amor.”

Pablo entiende y nos dice ahora en el siglo XXI que tú y yo somos parte de un organismo, no de una organización, somos miembros de un solo cuerpo y este cuerpo tiene que trabajar de una manera organizada para que obtenga resultados, y lo primero que debemos pensar en esta tarde es: ¿estoy yo como individuo caminando digno delante del Señor? ¿estoy yo caminando digno de la vocación que Él me ha dado a mí?

Y Pablo usa la frase de la coyuntura, y eso me recuerda a mí que Pablo como un buen fariseo y judío sabe de una historia en el Antiguo Testamento en que se usan coyunturas y ligamentos, el valle de los huesos secos en Ezequiel, y mi pregunta es: si estamos caminando dignamente en la vocación con que fuimos llamados déjame decirte algo, Dios te ha llamado a ti a un valle de huesos secos, ya sea tu casa, ya sea tu familia, ya sea tu trabajo, ya sea tu comunidad, ya sea tu entorno o tu ciudad, y para poder tener éxito dentro del valle de los huesos secos, el pasaje dice que Ezequiel fue llevado y puesto en el medio, él no estaba fuera observando el valle, él estaba adentro, y Pablo entiende que para ser dignos de la vocación tenemos que estar realmente preparados y enseñados en lo que realmente somos dentro de una postura completamente real.

Usted y yo reflejamos esa realidad, usted y yo enseñamos esa realidad, y viendo esta realidad con amor el reto entonces es que mi acción va a determinar lo que mi persona realmente es, Dios me ha llamado, Dios me ha equipado, me siento contento, estoy bien, siento que estoy con el Señor, pero es el momento de demostrar y enseñar con hechos palpables realmente dónde está mi compromiso dentro de esa escala de valores.

Yo no necesito que Pablo me repita a mí lo que ya yo debo saber. Nuestro mensaje hacia nuestra Congregación y nuestra gente, ustedes que están sentados, ustedes que son parte de esta Iglesia, ustedes que son parte del Cuerpo de Cristo es y deberá ser: ¿estoy yo viviendo dignamente la vocación que Dios me ha enviado a mí? y si no soy digno porque mi estilo de vida no refleja esa dignidad comencemos con los individuos.

Una vez la Iglesia comienza con sus individuos a edificar las áreas que tienen que ser mejoradas, de entrar nuevamente de un patrón de vivir lo que estamos hablando, lo que estamos predicando, lo que estamos leyendo, una vez el pueblo está unido, todos unidos como un solo hombre, como un solo cuerpo, reflejando lo que Dios nos ha dado y nos ha enviado cuando nos enfrentamos con los retos de esta vida que vienen y van a seguir viniendo, podemos decir y le podemos decir al reto: no tenemos mucho, quizás no somos tanta gente, quizás no tenemos tanto dinero pero conocemos a uno que nos ha hecho dignos en la vocación y yo he sido leal y responsable con mi llamado, cuando llegue ese momento de enfrentarme a esa situación yo puedo decir: Señor Jesús, cuenta conmigo porque yo estoy viviendo dignamente la vocación que Tú me has dado a mí.

Parece que por eso es que tenían problemas en Éfeso porque él tenía que enfatizar un solo cuerpo, un solo espíritu, un solo Señor, una sola fe. Si tienes el primer punto de vivir dignamente la vocación siéntete orgulloso en el Señor que has sido seleccionado para vivir esa vocación, que tú representas lo mejor del Reino. Que yo unido con mi hermano hacemos un pueblo.

Esto de la coyuntura me recuerda que esto es parte del sistema muscular del cuerpo humano y la coyuntura no puede trabajar sola. El esqueleto si no tiene las coyunturas y todos esos ligamentos no se puede mover, ¿cuántos dicen amén por eso? amén, y a veces nosotros sin percatarnos somos así. Okay, Dios me dijo que yo voy a ser músculo, no me puedo pegar a la coyuntura. Dios me ha dicho que lo que voy a ser dentro de Su Cuerpo van a ser los pies pero no me llevo con los ligamentos, Dios me ha dicho que voy a ser pulmón pero no me llevo con el otro pulmón.

Gregory usó una expresión esta mañana acerca de estos que estaban en Éfeso en el ambiente de la magia y se dieron cuenta de que había un Jesús que predicaba, y en ese Nombre se hacían milagros, usted sabe esta gente, ellos buscaban la manera de sacar dinero con alguien famoso y dijeron: vamos a ser jubilados con ese Jesús, so se encuentran con un endemoniado y le dijeron a él: te reprendemos fuera en el Nombre de Jesús y el Nombre en el Pablo predica, ¿y qué dijo el demonio? conozco a Jesús y a Pablo pero a ustedes no os conozco, y un solo hombre acabó con siete. Pero el punto es en esta tarde ¿cuántos conocen a Jesús o cuántos conocen de Jesús? porque esa es la idea. Yo no quiero conocer de Jesús, yo quiero conocer a Jesús.

Mi compromiso no es para hacer sentir bien a Pablo, no es para hacer sentir bien a los Pastores, mi compromiso es que en estos tiempos tan peligrosos la Iglesia tiene que estar decidida y definida, que el que nos llamó nos ha hecho hijos, hijos, hijos aleluya qué bendición, qué beneficio. Cuando yo le digo a otro: te voy a contar mi historia pero es porque lo he leído, es porque ese Jesús llegó también a mi vida y yo lo he experimentado.

Estoy seguro de quién es Jesús y puedo compartir quién es Jesús. So cuando llegue ese momento crucial en la historia de tu vida cuando estés frente al valle de los huesos secos, imagínate: estas comunidades están secas, ¡no tienen vida! y Dios te ha elegido a ti, Dios te ha elegido a ti para que en tu trabajo tú seas ese Ezequiel que se levante en medio de los huesos secos y proclame la verdad con amor viviéndola. Qué privilegio que Dios me ha escogido a mí, Él te ha escogido a ti y te ha puesto en lugares privilegiados.

Esos que trabajan en el sistema de salud que es controlado por la confidencialidad tú estás en un sitio importante. Esos que están en el sistema de educación donde no todos pueden entrar porque yo no tengo hijos en la escuela, el Señor no me ha puesto en la escuela pero tú estás en la escuela, tú eres maestro, tú eres council, ese es tu valle de los huesos secos, esa es tu área.

Ya trabajas manejando camiones, estás trabajando con personas tipo “A”, ese es tu valle de los huesos secos, y Dios te recuerda en esta tarde: anda dignamente de la vocación que Él te ha dado, no te abochornes, no te arrepientas, Dios te ha llamado a ese sitio, alábalo, haz tu trabajo que Él va a hacer el de Él.

Si tu trabajo tiene que ver con limpieza, otro mundo lleno de valle de huesos secos. Si estás cuidando niños y ese es tu trabajo todos esos padres de niños que no conocen al Señor, todos esos son valles de huesos secos, tienes que vivir esa verdad en amor. Si trabajas en el mundo corporativo de América, el mundo controlado por el dinero, el mundo en el que a la gente no le interesa servir a nadie sino conseguir dinero, Dios te ha puesto a ti en ese valle de los huesos secos para que tú seas la diferencia, para que conozcan al Señor a través de ti. En esta tarde tú no estás solo, no te rindas, no nos rindamos, al contrario, andemos con nuestra cabeza alta porque Dios me ha llamado a mí y si Dios me ha llamado a mí Él dará el trabajo, Él hará el resto, mi función es cumplir con mi lealtad y mi libertad.

En un momento crítico, en un momento en el que se cuestiona aún la Palabra del Señor, se cuestiona la perseverancia de esa Biblia, se cuestionan nuestras conductas como creyentes yo te digo a ti: mi conducta no es importante a menos que Jesús esté dentro de mi vida dirigiendo mis pasos y guiándome, yo me siento contento de andar digno de la vocación que Él me ha dado para vivir la verdad con amor, no con juicio, no con condenación, con amor.

Si no podemos trabajar juntos y somos un cuerpos ¿cómo podemos entonces alcanzar al que está perdido? Si los organismos de la Iglesia sea cual sea tu función no pueden trabajar juntos ¿para dónde se moverá el Cuerpo? ¿saben qué pasa? el Cuerpo se queda estático porque no se puede mover. No queremos que nuestra Iglesia sea estática sino que se mueva.

Líder de ministerio en esta Iglesia, escúchame bien en esta hora, Dios te ha puesto en tus manos un deseo, te ha puesto un organismo. Es tu deber como líder reflejar la verdad y vivirla en amor, ¿cómo? con tu otro compañero líder, que representa otra área de nuestro Cuerpo pero sigue siendo el mismo cuerpo. Que tu obra de liderato en donde estés trabajando no sea antagónica ni egocentrista, ni sea para que me reconozcan a mí lo que yo estoy haciendo sino que sea para que Dios vea que yo vivo dignamente lo que Él me ha dado y que yo amo la verdad, y amo la verdad, y la vivo con amor, para que seamos una Iglesia unida no en concepto ni en programación, en el Espíritu de Dios, una sola Iglesia.

En una ocasión en Puerto Rico, ya no es en Nueva York, Puerto Rico, esto pasó de verdad, cuando yo comencé a pastorear en Puerto Rico, yo era bien joven y no tenía mucha experiencia, me había quedado con una familia, una familia que eran como familia para mí, y en una ocasión le pido al papá de esta familia: mira, nuestra casa tiene una ventana que se llama ventana Miami que es con perillas, le faltan como cuatro perillas ¿tú puedes ir el sábado y ponerle las perillas? y me dijo: seguro Pastor, yo voy a ir, okay, él fue y lo hizo. So cuando yo llegué el domingo en la mañana él me estaba esperando primero que nadie para decirme: Pastor, hice mi trabajo, y yo: qué bien, puso cuatro perillas.

A mí se me olvidó en el transcurso del servicio reconocerlo a él públicamente porque él había puesto cuatro perillas en la ventana, a mí se me olvidó, y mi amigo se quedó en su casa por tres meses porque al Pastor se le olvidó anunciar o reconocer que el hermano había puesto cuatro perillas, y en esta época en que estamos viviendo, siglo XXI, los últimos tiempos, lo que estamos haciendo viviendo esa verdad en amor, hágalo para el Señor, hágalo para el Señor. No mire al lado quién lo está viendo, quién no lo está viendo, quién lo va a reconocer, quién lo va a saludar, quién no lo va a saludar, hágalo para el Señor, espere el premio del Señor.

Porque a nosotros los humanos se nos escapa, se nos puede olvidar y no es intencional, especialmente después de los 20 años ¿no? la mente falla. Pero la idea es, así como estamos reunidos ahora tranquilos, contentos, sin dolores de cabeza, somos el Cuerpo de Cristo, somos el Cuerpo de Cristo, vive la verdad con amor.

No importa que el vecino no la viva, tú, tú vive esa verdad con amor. Que el mundo vea que somos diferentes no por lo duro de los gritos que damos o lo que cantamos sino que nuestra vida, en el momento de emitir un juicio emita gracia, emita amor, estamos en el gozo de evitar que la gente vaya al infierno.

¿Sabe cómo se llama la gente, un ejemplo para que practique aquí? domingo en la mañana tenemos mucha gente que viene que vive en la calle, que no tienen casa, que han perdido su dignidad, a esa gente hay que decirle: yo te amo, yo no soy mejor que tú. Cristo llegó a mi vida antes y yo estoy en esa condición porque Cristo llegó a mi vida antes, no porque yo me lo merecía ni porque soy de los favoritos de Él, es porque Él llegó a mi vida antes y me libró de esa vida pero eso me ha enseñado a mí a amar, a amar, a amar porque Dios me ha dado gracia, porque yo fui salvo por gracia, y hay que dar gracia cuando por gracia hemos recibido, pero hay que vivirlo.

No puede haber ninguna manera de permitir que esto pase porque vamos para la calle, tú sabes que en la calle hay que vivir la verdad con amor, hay que ser sinceros, sinceras, ¿cuántos están dispuestos a unirse y reconocer el llamado de nuestro Pastor principal y también de nuestro Dios? estamos en el negocio de rescatar almas con amor, con amor.

En esta ciudad, en esta Iglesia hemos sido bendecidos, muy bendecidos y esa bendición tiene que ser para hacernos más humildes, más humildes porque todo lo que tenemos es por el Señor, eso es bien importante. Cuando el Señor lo llamó nuestro Pastor respondió a ese llamado pero quien lo llamó también te dice: Únete a ese llamado, únete a vivir la vida dignamente. Y cuando yo llegue al cielo que no haya hecho muchas cosas pero me digan: viviste la vida en verdad, fuiste fiel a lo que Yo he exigido y lo que Yo puse. Nunca cambié los valores del Reino, nunca los adulteré. Yo quiero escuchar cuando llegue al cielo: Siervo fiel, en lo poco fuiste fiel, en lo mucho te pondré, entra en el gozo de tu Señor.

Ahora termina, yo quiero que se miren, mírense los unos a los otros, mírense hermanos, miren ese Cuerpo. Den gracias al Señor por lo que está a su lado que es parte del Cuerpo del Señor Jesucristo, de esa Iglesia poderosa. En algún momento oiremos el sonido de la trompeta y será para responder en una manera positiva, al escuchar el sonido si tú has sentido en esta tarde vivir esta vida dignamente como te ha sido puesto en ti, vivir la verdad con amor, yo te pido que te unas a mí poniéndote de pie en un simbolismo de una sola Iglesia, de un solo Cuerpo. Cuando al cuerpo le pasa algo a uno de sus órganos todo el cuerpo sufre, todo el cuerpo sufre.

Cambiando mi perspectiva, viviendo la vida y la verdad con amor, cuando cambio mi perspectiva contagio a otros con la misma, viviendo la verdad con amor el Señor cumplirá Su misión en mí y cumpliéndola en mí en el Cuerpo, y cumpliéndola en el Cuerpo en esta mañana, en esta hora.

Y repitan conmigo: Señor Jesús, Tú sabes qué órgano soy, permite que mi función sea en unísono con el resto del Cuerpo y que yo sea parte de ese Cuerpo que eres Tú. Ayúdame, cubre mi vida, cubre mi casa, cubre mi familia y dame la autoridad para que cuando esté en el valle de los huesos secos yo pueda seguir viviendo la verdad con amor. Me comprometo a funcionar como órgano de un cuerpo y me comprometo, y me someto a Tu Señorío, voy a trabajar por Tu causa, voy a trabajar para que el Evangelio sea expandido, voy a trabajar por gracia, voy a trabajar por gracia porque Tú me distes gracia y a Ti te lo debo todo.

Señor dame las fuerzas para poder vivir la verdad con amor, toda la gloria y toda la honra es tuya Señor porque Tú eres el Dios del amor. Hermanos, Dios les bendiga.

Fieles ante la crisis venidera

TRANSCRIPT

Cuál debe ser el espíritu que nosotros los cristianos debemos proyectar y reflejar ante las grandes interrogantes y los grandes retos que tenemos por delante en esta nación? Cómo debemos nosotros encarar los eventos y los temas políticos, sociales que están afectando a nuestro país? Si nosotros estamos bien informados, bien instruidos, entonces podremos ser buenos testigos, buenos maestros, cuando la gente nos pregunte. Y también podremos protegernos nosotros de cualquier actitud o cualquier comportamiento que no sea el comportamiento preciso que Dios quiere que tengamos.

La palabra del Señor nos informa acerca de cómo debemos caminar en este tiempo. Dice la Biblia, tenemos una gran nube de testigos alrededor de nosotros y no son solamente los testigos de esos personajes que nos antecedieron en la Biblia e históricamente, sino también en la sociedad, un mundo que quiere saber cómo nosotros encaramos los retos de este tiempo, cómo la iglesia se comporta antes los interrogantes que plantean las circunstancias de nuestro tiempo.

Y Abrahán es un gran hombre de Dios que nos instruye acerca de cómo debemos nosotros comportarnos y cuál debe ser el espíritu, ese espíritu de generosidad, ese espíritu de tolerancia, ese espíritu de amor que es tan necesario para navegar efectivamente las aguas en las cuales nos encontramos.

Como decía el domingo pasado, nuestra nación, Estados Unidos, está dividida en una forma como nunca antes. Yo decía esta mañana que ni siquiera en la guerra civil del siglo XIX donde se mataron cientos de miles de norteamericanas en la guerra acerca de la esclavitud, donde esta nación estuvo dividida y casi se divide físicamente, políticamente y de eso se trataba esa guerra, acerca del tema de la esclavitud.

Y hoy en día, en el siglo XXI un tema parecido a ese que es lo que queda, el lastre de lo que quedó de esos años y décadas de injusticia en esta nación, donde cientos de miles de esclavos africanos fueron traídos de África bajo las peores condiciones imaginables que verdaderamente resulta difícil creer que seres humanos sean capaces de perpetrar ese tipo de crueldad sobre otros seres humanos.

Gente traída como reces y peor que reces, yo creo que hoy en día una res no se trata con la crueldad con que se trataban esos esclavos que vinieron de África en barcos metidos en la forma, como una película de horror a través del océano, traídos a esta nación, por una nación que se llamaba cristiana y que se llama cristiana. Que uno se pregunta cómo es posible sostener una mentalidad supuestamente bíblica cristiana que honra el espíritu de Jesucristo y hacer las cosas horribles que esta nación llevó a cabo y no solamente esta nación, Inglaterra también lo hizo y otros países de Europa, contra seres humanos, que solamente su pecado era ser de otro color y ser frágiles y abiertos a ese tipo de explotación.

Y esta nación cristiana por décadas y décadas llevó a cabo las crueldades más terribles separando hijos de sus padres, esposos de sus esposas, violando mujeres, violando la dignidad de esos seres humanos en maneras terribles y después yendo a la iglesia y adorando a Dios mientras sus esclavos se quedaban viviendo como animales en las pocilgas donde los tenían. Y esa gente iba, seguramente a un culto de noche también el domingo, no solamente por la mañana, y luego ellos regresaban a violar a esos seres humanos y a servirse de ellos y mantener su economía.

Entonces es importante, hermanos, que nosotros digamos, guau, cuál es el espíritu de Jesucristo? Cómo podemos nosotros evitar ese tipo de actitud, ese tipo de comportamiento? Vivir como una vida compartamentalizada donde vivimos de una manera, nos comportamos de una manera y confesamos otra cosa y creemos otra cosa, y no hay conexión entre esas dos dimensiones: Lo que creemos y lo que confesamos y lo que practicamos, porque nos es conveniente.

Y yo creo que lo único que nos protege de esas atrocidades es cuando verdaderamente ingerimos la palabra de Dios, los valores del reino de Dios y cuando nos comprometemos delante del Señor de no obrar conforme a la carne, no obrar conforme al mundo, sino obrar conforme a los valores de la palabra de Dios. por qué? Porque las culturas a través de los siglos son capaces de entrar en una especie de trance diabólico donde el enemigo como que tira una red de hipnotismo sobre una nación o sobre una cultura entera y gente que no está lo suficientemente penetrada por los valores de Cristo, aunque confiesan a Cristo se dejan intoxicar unos a los otros y entonces son capaces de llevar a cabo las atrocidades más horribles que usted se puede imaginar aún mientras confiesas ser sociedades supuestamente cristianas que valoran los valores del Evangelio.

Y entonces cuando nosotros nos limitamos a simplemente mirar a nuestro alrededor y preguntarnos, bueno, qué está haciendo este, y qué está haciendo el otro, y qué está haciendo el otro, y qué está haciendo aquel pastor, y qué está haciendo aquel político, y qué está haciendo aquel líder político o intelectual? Y cuando nuestro punto de referencia es un punto horizontal no dude de que usted también va a ser arrastrado en la misma dinámica diabólica y usted llegará un momento en que dirá, bueno, si otros lo hacen yo también lo puedo hacer y qué de malo hay en eso. y poco a poco el ejemplo que el diablo va sembrando alrededor de usted lo va aislando y usted su tentación humana y psicológica va a ser buscar refugio en la entrega de su moralidad y de su espiritualidad porque el ser humano por naturaleza busca refugio en la colectividad.

Muy pocos son los seres humanos que tienen el vigor y la vitalidad psicológica y emocional para vivir aislados de los demás y decir, yo me paro sobre lo que dice la palabra del Señor no lo que dice el hombre. Muchos de nosotros que ahora mismo decimos amén si Dios no mete su mano con el tiempo podríamos caer en esa hipnosis.

La Biblia dice que en los últimos tiempos las cosas se pondrán tan malas que si Dios no acortara el tiempo ni los justos serían salvos, nadie se salvaría. Porque en el ser humano en el sistema neurológico nuestro hay un deseo de comunidad, de pertenecer al grupo y si nosotros no estamos lo suficientemente preparados para vivir conforme a lo que dice la palabra del Señor y no lo que vemos a nuestro alrededor, vamos a caer en la trampa del enemigo y estamos en esos tiempos actualmente.

Y por eso es que es necesario que la iglesia de Jesucristo esté administrándole una dosis continua de verdad bíblica espiritual eterna, no circunstancial, no sujeta a la historia, sino sujeta a la visión eterna de Dios para que nosotros entonces seamos capaces como Daniel y sus compañeros, metidos en Babilonia decir, no, no vamos a comer de la comida del rey. Si perecemos que perezcamos pero vamos a mantenernos fieles a lo que nosotros hemos recibido, lo que hemos sido enseñados, pase lo que pase. Si nos cierran las puertas, si nos rechazan, eso es asunto de ellos. Nosotros seremos fieles al Señor.

Eso es lo que yo quiero a través de esto, comenzó como un mensaje pero me doy cuenta mientras más voy elaborando lo que requiere un poco más de tiempo. Estoy haciendo un paréntesis, no me he olvidado de lo que comenzamos a predicar sobre el Espíritu Santo pero esto es parte también de esa visión.

Y como les digo, uno comienza y el Señor comienza a ponerle a uno ideas y cosas y por eso es tan difícil a veces establecer cuadrados porque la palabra es orgánica y es viva y se mueve en la manera en que ella quiere, ni siquiera he entrado en el texto.

Pero déjeme decirle algo más para redondear esa idea, y el Señor lo ensamblará en su espíritu como él quiera. Tengamos cuidado con esa dinámica que nos lleva muchas veces a tomar nuestras coordenadas, nuestras coordinadas, nuestros puntos de referencia del mundo alrededor de nosotros, de los intelectuales, de los medios de comunicación, de la cultura, del cine, de los maestros, de los líderes culturales y políticos que están alrededor de nosotros. Nosotros tenemos que administrarnos una dosis cada día de individualidad en el espíritu, de independencia espiritual, no somos de este mundo.

La Biblia dice bien claro, no os conforméis a este siglo, es decir, no se conforme a esta cultura, no se conformen a la manera en que el hombre carnal humano, material, histórico, conjuga la historia. No os conforméis a este siglo, a esta cultura, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento. No podemos en este tiempo en que estamos tomar nuestros valores como usando el punto de referencia lo que las autoridades normales de la cultura y de la sociedad dicen porque ellos no tienen la capacidad de mostrarnos lo que verdaderamente nosotros necesitamos.

Hoy en día, los médicos nos han fallado, por ejemplo, los trabajadores sociales nos están fallando, nuestros psicólogos y psiquiatras nos están fallando. Yo veo y les podría decir de casos de cómo jovencitos, jóvenes que conocen de la palabra de Dios, algunos vinculados en alguna forma indirecta y distante pero sí a este congregación, ahora mismo están considerando hacerse cambios en su cuerpo que los conviertan de hombre a mujer o de mujer a hombre. Y quirúrgicamente quitarse los senos porque como decía un padre vinculado a esta congregación de habla inglesa, mi hija quiere hacerse una, entre otras cosas, una mastectomía porque sus senos son una fuente de agonía para ella, de confusión, ella quiere ser más claramente varón.

Y otro joven así mismo también, gente que está cerca de nosotros, hermanos, nosotros tenemos que tener cuidado, tenemos que tener cuidado en este tiempo porque hoy en día los médicos te van a decir, “Oh, tu quieres hacerte transgender, no hay problema, nosotros te ayudamos. Nosotros te damos hormonas y te cortamos lo que sea y te ajustamos aquí y allí, la manzana de Adán te la arreglamos un poquito quirúrgicamente para que no se note tanto y tu puedes vivir como una mujer o como un hombre.”

Mentira. Lo que la medicina no puede hacer y no creo que lo podrán hacer, están bregando con eso, con lo que tiene que ver con los cromosomas, el código genético y por eso es que, les digo, estamos en los tiempos de la torre de Babel donde si Dios no mete su mano, el hombre puede llegar a cosas que son verdaderamente difíciles, imposibles de contemplar. Si Dios no detiene el curso de esta cultura por donde va verdaderamente no se puede predecir lo que va a pasar. Porque el hombre tiene la tecnología, el hombre tiene la mente y el intelecto pero no tiene los coordinados eternos de la palabra de Dios y si no se cuida eso lo va a llevar a la destrucción.

Estamos ahora mismo bregando en el mundo con leyes y dinámicas verdaderamente, yo las llamaría, biológica espirituales, o geológicas morales. Yo no veo separación entre geografía, biología y por otra parte espiritualidad y eternidad. Dios hizo la creación como una totalidad donde lo moral afecta lo físico, donde lo espiritual afecta lo circunstancial. Cuando el hombre se pone a trastear con el diseño de Dios genéticamente hablando y en términos del género, la sexualidad, la naturaleza misma se rebela porque no solamente está violando lo genético y lo biológico sino que está violando la misma estructura del universo y el universo mismo se rebela.

Y por eso es que la Biblia habla, yo creo, en los últimos tiempos acerca de temblores de tierra y eclipses terribles y que el sol se convertirá en sangre y el mar bramará porque la naturaleza está vinculada al espíritu y cuando los hombres se comienzan a trastear y a jugar con el diseño de Dios la naturaleza misma siente que la hincan y se rebela contra eso.

Y por eso vamos a ver cosas terribles. No es que Dios necesariamente vaya a decir, voy a mandar destrucción sobre la humanidad. La humanidad misma va a traer destrucción sobre sí misma. Cuando el hombre comienza a experimentar con la ecología divina como está constituida, donde materia y espíritu, biología y mente, emociones y neurología, con fisicalidad y el cosmos, todo eso comienza a totalmente salirse de su balance y de su eje y resulta tragedia y destrucción en todas las dimensiones.

Y ese es el tiempo en que estamos. El hombre se ha airado contra Dios. la ciencia ha aumentado como promete el libro de Daniel, la ciencia se aumentará antes de que venga el Hijo del hombre. Y estamos viendo eso. y si usted toma sus coordinadas, si usted toma sus puntos de referencia de lo que dicen los científicos, y los científicos quieren monopolizar el diálogo humano, el dialogo cultural y decir, hey, nosotros somos autoridad.

Cuando Pablo habló acerca de género y de sexualidad es porque él era un hombre del siglo I, no entendía de la biología, no entendía de la ciencia, no entendía de cosmología, no entendía de física y por eso escribe las cosas que escribe acerca de género y otras cosas. Eso es una mentira del diablo. El que diseñó este universo fue Dios y es él quien sabe cómo debe funcionar y la palabra de Dios ha sido dejado para guiarnos a nosotros.

Los biólogos y los médicos Dios los bendiga, yo los celebro cada vez que uno va a un médico con un dolor de muela y le da una medicina digo, gracias al Señor por los médicos. Pero así mismo también son niños como cualquier otro que necesita ser guiado por la palabra de Dios. y cuando la medicina, la biología, la ciencia se independiza de los puntos de referencia de la palabra del Señor, es como una computadora loca, puede producir grandes cosas pero así también puede producir garabatos y mandar un avión al abismo, con un solo mal funcionamiento.

Y nosotros los cristianos tenemos que tener ese discernimiento, esa independencia de criterio y fortalecernos en nuestros cimientos bíblicos espirituales y decir, yo no me voy a dejar de llevar por lo que yo vea a mi alrededor. Porque si usted no está fundamentado en este tiempo en lo que dice la palabra del Señor, si usted no tiene sus estacas bien metidas en la roca que es Cristo Jesús, usted se va a ir también.

El enemigo va a seducir su alma y va a llevarlo a una dimensión y una dirección que usted no quiere ir. Son tiempos peligrosos. Y la iglesia de Jesucristo tiene más que nunca, por eso es que ustedes deben estar leyendo esta palabra, comiéndola continuamente de noche y de día. Un cristiano que no conoce la Biblia mejor que se quede en la casa y no salga porque la Biblia es el manual de instrucción para su vida. Ahí usted tiene la enseñanza. Dice la Biblia, como una antorcha que guía en medio de la oscuridad. Llénese de la palabra del Señor, léale y pídale a Dios que le de sabiduría, práctica para aplicarla a los eventos de la vida.

Mi pensamiento original era este. Las culturas, hermanos, llegan tiempo en que se pierden el derrotero, pierden el punto de referencia y muchas veces se requiere una gran atrocidad, un gran cataclismo, un evento destructivo que las haga despertar de su ensueño para volver en sí, y dicen, guau, qué hemos hecho, dónde hemos estado? Y muchas veces los terribles juicios que vienen a las sociedades que se apartan de Dios son la fuerza benévola que Dios emplea y permite para traer a las sociedades a un recapacitamiento de dónde han estado.

Cuando uno piensa, por ejemplo, en Alemania incinerando niños y mujeres y ancianos y jóvenes judíos, 13 millones dicen algunos, de 6 a 13 millones, y no solamente judíos sino también habías gitanos, había gente con defectos mentales y otras personas que no tenían la virtud de ser de la raza aria, blanca, de ojos azules y de raza alemana, germánica, que fueron incinerados, por una cultura que se volvió loca y durante años Alemania, una de las naciones más cultas del mundo, se dejó hipnotizar por Satanás y se metió en una sed de destrucción y en una especie de lascivia de auto glorificación.

Y Hitler entró al poder y Alemania le entregó el poder a Hitler, y muchas iglesias evangélicas se dejaron controlar e hipnotizar por Hitler y cooperaron con Hitler. Por qué? Porque eran una iglesia que no tenía un fundamento sólido. Era una iglesia nutrida por la alta crítica de la Biblia, por una mezcla de intelectualismo con espiritualidad, no era una iglesia que estaba preparada para resistir los embates de la cultura.

Y esos pastores se dejaron hipnotizar por Hitler y se dejaron también convencer por otra cosa, y es por el nacionalismo. Alemania había sufrido una terrible humillación en la Primera Guerra Mundial. Alemania había metido al mundo prácticamente a la guerra durante la Primera Guerra Mundial, y Alemania fue un poder bien instrumentado en la Primera Guerra Mundial. Después que perdieron esa guerra, con una gran pérdida de vidas entre otras cosas, los otros países que pelearon contra Alemania le metieron una serie de consecuencias y de penalidades muy fuertes que humillaron a esa nación terriblemente orgullosa y poderosa.

Y fue tal el resentimiento que los alemanes absorbieron y tan gran el deseo de revancha por lo que le había hecho, no aprendiendo la lección la primera vez, que se llenaron de resentimiento, pasaron por una cantidad de problemas económicos y en ese ambiente de resentimiento y de penuria vino un supuesto salvador llamado Adolfo Hitler, prometiéndole liberación y prometiéndole revancha porque ese espíritu de violencia, que ese es el espíritu del diablo, ese es el espíritu que muchas veces en nuestras naciones quiere levantar la cabeza otra vez. y parte de este movimiento de derecha extrema, aunque de nuevo eso es algo muy complejo y tendré que matizar estas cosas.

Pero hay una parte de lo que está pasando en este país ahora mismo, no todo porque hay elementos que yo creo que son dignos de escucharse y de tomar en cuenta, pero el espíritu de la violencia, el espíritu del racismo, el espíritu del antisemitismo, el espíritu de fuerza bruta aprovecha porque está siempre vivo. Es el espíritu del diablo. Es el espíritu demoníaco que anima este mundo, se levanta. Y muchas veces se levanta bajo apariencia de piedad y de salvación y de oferta de corregir injusticias, etc., pero es el espíritu del hombre, es el espíritu humano, es el espíritu diabólico, carnal, terrenal, diabólico que dice la palabra.

Y aquellos que no están bien fortalecidos por la palabra del Señor y por los valores de Cristo, de amor, de ternura, de perdón, de misericordia, de paciencia, de benevolencia, de gracia, son confundidos, son contaminados y se lanzan detrás de supuestos líderes. Y lo que pasó en Alemania la destrucción de vida en tantas maneras, millones de personas siendo incinerados mientras Alemania seguía funcionando y muchos alemanes pretendían que nada estaba pasando. Veían que venían camiones a sus vecindarios, se llevaban a los judíos, nunca se volvían a ver y no se preguntaba, a dónde se los llevaron? Qué pasó con esta gente? Estamos hablando de millones de personas.

Muchos alemanes después de la Segunda Guerra Mundial dijeron, nosotros no sabíamos nada. No sabían nada o se habían engañado a sí mismo creyendo que no sabían nada? No dijeron nada, se quedaron callados. Muchos cooperaron activamente mientras el diablo hacía su obra. Y muchos dijeron, bueno, si lo está haciendo el gobierno, tendrán razón. Si este hombre llamado Hitler promete liberación para nuestra nación y protección del comunismo y otras cosas, vamos a dejaron que haga su trabajo.

Y de nuevo, estoy siendo bien limitado, no lean más allá de lo que yo quiero decir, porque esto bien complejo. Pero el caso es que uno se pregunta cómo una nación entera podía participar en la destrucción sistemática de millones de seres humanos, participar implícita y a veces explícitamente y es precisamente porque no había un fundamento espiritual sólido. No había raíces espirituales sólidas que le permitieran a esa sociedad decir, espérate, eso no es bueno, eso no es justo, eso no es de Dios.

De nuevo, en este tiempo nosotros tenemos que observar lo que está pasando en nuestra cultura y observar aún lo que muchos líderes religiosos, cristianos, están haciendo y diciendo, y decir, concuerda esto con la palabra del Señor? Concuerda con el espíritu de Cristo? Concuerda esto con lo que yo he sido instruido que es la palabra, la revelación una vez dada a los santos?

Y por eso es que tenemos que ser informados. Hermanos, si ustedes oyen alguna vez de este púlpito, sea yo, sea quien sea, anunciando otro Evangelio que el que Cristo nos ha dado sea anatema, comenzando Dios me libre, porque ustedes tienen que tener esa independencia de criterio, por eso es tan importante que ustedes conozcan la palabra del Señor, porque vivimos en tiempos en que nuestros líderes nos fallarán y si nosotros no estamos claramente informados acerca de lo que dice la palabra del Señor, nosotros también vamos a caer.

Y por eso esa nación se dejó hipnotizar por un espíritu, una sed de sangre que uno se pregunta cómo una nación hecha de seres humanos, cuna del Evangelio, del protestantismo, la tierra de Martín Lutero, la tierra de Beethoven y de Wagner y otros, pero de nuevo, hay un espíritu demoníacos que puede lanzar luz pero no calor, no vida. Gran cultura pero no amor, no vida.

Y cuando Alemania fue destruida, sus ciudades bombardeadas, humillada en una manera terrible, mucho mayor que la primera vez, ahí se despertó la nación alemana y dijeron, qué hemos hecho? Cómo hemos permitido que durante años esto sucediera en nuestra tierra? Pero en ese tiempo parecía normal, parecía tolerable. A nosotros que no somos alemanes y que no vivimos ese tiempo decimos, claro, es imposible, cómo podría permitirse eso? pero una cultura cuando adopta cierto consenso humano es capaz de ir poco a poco adormeciendo a los demás alrededor de ellos.

En ese mismo tiempo, hablamos de Alemania, pero qué de los japoneses. Los japoneses también se dejaron influenciar por su propia ética de poder, la ética del militar fuerte, el ninja, el samurái, la ética del samurái, el hombre de honor, el hombre de fuerza, el hombre de integridad, pero desprovisto de misericordia, de amor, de gracia, de humildad, de mansedumbre. Y esa ética samurái tomó control de la cultura japonesa y era como que el mundo entero estaba poseído por un espíritu terrible de conquista, Mussolini en Italia, Hitler en Alemania, Japón por allá haciendo lo mismo en su sed de conquista. El hombre natural, el hombre desprovisto de sabiduría humana y también Japón llevó a cabo terribles violaciones de derechos humanos.

Y qué pasó? Japón también, las dos bombas atómicas de Nagasaki e Hiroshima donde perecieron cientos de miles de japoneses en terribles maneras, con toda la radiación y un arma nueva surgió en la historia de la humanidad. Y Japón de momento al ver sus ciudades totalmente destruidas también tuvo que despertarse. Y esas naciones 70 años después todavía sufren el complejo de saber lo que el diablo les usó para hacer. No lo ven de esa manera, pero ellos saben que fueron usados en maneras terribles para hacer cosas de las cuales se arrepienten y que todavía distorsionan su política actual, por su temor de volver a hacer eso. y entonces van al otro extremo.

Japón todavía no tiene un ejército apropiadamente constituido. Alemania tiene horror de lo que hicieron pero les costó cientos de miles y millones de sus ciudadanos que perecieron en esa guerra mundial. Perdieron su vida 100 millones o más, yo no sé cuántos cientos de millones. Rusia perdieron la vida decenas de millones de rusos. Fue una orgía de violencia.

Dónde está el pueblo de Dios? si nosotros nos dejamos llevar por la ética de este mundo desprovisto de la sabiduría humana, divina, nosotros también seremos capaces de caer. Hoy en día, y yo podría hablar de la inquisición en el siglo XV en España, podríamos hablar de Estados Unidos con la esclavitud en el siglo XIX, las naciones son capaces de hacer cosas terribles. Estamos hablando de crímenes al nivel de ciencia ficción. El hombre es capaz de ser un carnicero peor que cualquier bestia de la selva porque tiene la inteligencia para multiplicar su fuerza demoníaca con su tecnología.

Lo único que existe en esta tierra capaz de domar la bestia que está en cada ser humano en potencial, es la palabra del Señor, el espíritu de Cristo. Por eso es que Cristo vino a romper el amarre del diablo sobre la humanidad. El único que puede salvar es Cristo Jesús a esta humanidad perdida. Hoy en día, hermanos, y este será mi sermón ya yo lo dejaré ahí, pero hoy en día, nosotros estamos viviendo nuestro propio experimento y yo no tenía la menor intención de entrar en esto ahora mismo pero ahora mismo ustedes son parte de un proceso que si el mundo durara, yo no estoy seguro, 75 años o 100 años o 150 años más, mirarían al año 2017 a los finales del siglo XX y los comienzos del siglo XXI como una aberración.

Y se preguntarán de la misma manera que Alemania se lo preguntó, que los católicos se lo preguntaron con la Inquisición en el siglo XV cuando expulsaron a los judíos y perpetraron las atrocidades más terribles sobre sus propios correligionistas, como los norteamericanos cuando despertaron de la guerra civil y vieron un millón de sus hombres que se habían matado unos a otros y contemplando la destrucción del sur, de toda la economía del sur, y todos esos países, y hoy en día estamos todavía…

Pero un día si Dios todavía no ha puesto fin a la historia, los hombres examinarán lo que está pasando en el mundo actualmente y se dirán de la misma manera, cómo pudo la humanidad contemplar y legitimar las terribles violaciones del diseño divino que se están llevando a cabo en nuestro tiempo donde a un niño en una escuela de Boston se le puede decir, mira, tu estás teniendo alguna duda acerca… un niño de 4 ó 5 años, tu estás teniendo alguna duda acerca de tu sexualidad, si eres varón y hembra, no te preocupes, nosotros te ayudamos a hacerte una operación para cambiarte de sexo.

Sabe que hoy en día se están gestando leyes, es más, me decía Meche que trabaja con el Departamento de niños y con hospitales y todo este tipo de cosas, ahora mismo hay uno o dos hospitales acá que ya se están preparando para también hacerle operaciones transgender a niños de 5 ó 6 años y algunos ven eso como la gran cosa, un indicio del progreso de la humanidad. Que tu cojas un niñito que todavía no sabe si su favorito es chocolate o vainilla, y que tu le digas, vamos a hacerte una operación para convertirte en el sexo verdaderamente que tu sientes que tu eres.

Y hace unos meses apenas esa misma gente estaba dispuesta a decir, sí, la sexualidad es fluida y puede cambiar y los niños experimentan pero después pueden ser otra cosa. Pero ahora están diciendo que no, que cuando es niño ya sabe lo que quiere y tenemos que cambiarle su sexo para que se ajuste a su percepción de sí mismo. Y en las escuelas se está administrando ese veneno y a los psicólogos y a los psiquiatras se les está diciendo, “Si ustedes se atreven a decirle a un niño menor de 18 años que sus dudas acerca de su sexualidad están equivocada y tratan de orientarlo en la dirección según su sexo y su biología, le vamos a quitar la licencia, los vamos a neutralizar, les vamos a aislar completamente, vamos a arruinar su profesión.”

Ya eso sí se está dando aquí en esta ciudad. Yo les puedo dar casos específicos de eso. y lo que pasa hoy en día por ser una forma de educar en realidad es adoctrinar y es quitarle a los padres el derecho de educar a sus hijos como el Señor pone en sus corazones. Y si Dios no mete su mano vamos a tener una dictadura igual que la de Hitler, igual que las otras dictaduras, porque el hombre secular cuando no tiene la dirección divina viene con todo tipo de justificaciones y todo tipo de éticas horizontales, no basadas en la palabra y la revelación de Dios y habla de justicia, habla de misericordia, usa el lenguaje de Dios pero es el lenguaje del diablo verdaderamente llenando a una sociedad y preparándola para el desastre, porque esto no puede durar.

Una cultura donde se están haciendo las cosas y se están enseñando las cosas que se están enseñando en este tiempo. Hay como una sed, uno se pregunta en qué mente caben las atrocidades que están siendo publicadas hoy en día a través de la medicina, a través de diferentes áreas de la ciencia? Pero también a través del periodismo, los grandes periódicos, el Nueva York Times es una de las fuentes de veneno más terrible, y yo lo leo todos los días, muchas veces al día, de paso, para mantenerme informado. Y leo continuamente porque se necesitan estos argumentos, saber lo que el diablo está haciendo para poder advertirle al pueblo de Dios.

Pero todos estos grandes periódicos, hoy en día, y todos los medios de comunicación de periodismo en todos los tipos. Qué tu lees? Eso quiero preguntarte otra cosa, hermano, de dónde tu escuchas las noticias, qué tu lees? Porque según lo que tu lees así va a ser tu mente. De dónde tu recibes las noticias hoy en día? Cuáles son los periódicos y las revistas que tu lees? Si lo vas a leer léelo para fortalecerte como Daniel en Babilonia, no lo leas para que te adoctrinen porque hoy en día muchos de nosotros estamos… hoy en día no hay, hermanos, objetividad en la prensa ni de la derecha ni de la izquierda. La izquierda pretende ser objetiva pero es una objetividad falsa completamente. Son universos paralelos simplemente.

Y nosotros tenemos que tener cuidado porque según lo que tu consumas así va a ser tu mente. Si tu lees una prensa liberal de izquierda, secular, tu mente tarde o temprano se va secularizar y el diablo va a infiltrar ideas en tu mente. Si la lees que sea para que haya matiz, porque hay cosas de verdad en ese segmento, pero tu tienes que tener la capacidad de discernir lo que estás leyendo y poder separar una cosa de la otra. Tus intereses personales, económicos, de tu identidad espiritual, eterna. Estás tu preparado para decir, ¿sabes qué? Mi destino material, económico, no está por encima de mi destino eterno y mi llamado profético a anunciar la verdad de Dios.

Si yo tengo que sacrificarlo todo por Dios, que así sea. El Señor es poderoso para salvarme. Tu tienes que ser como Daniel frente al horno, cuando Nabucodonosor lo va a meter al horno y Daniel dice, “Mira, yo creo que Dios es capaz de libarnos del horno, pero si no nos libra aún así nosotros no te adoraremos, no adoraremos tus estatuas.”

Cuántos de nosotros podemos despreciar nuestra vida hasta la muerte como dice la palabra de Dios? cuántos de nosotros estamos dispuestos a pagar el precio verdaderamente de ser despedidos de nuestro trabajo o de ser puestos en la cárcel o cualquier otro tipo de cosas? Eso suena muy bonito aquí en la iglesia, pero cuando tu estés ahí afuera y te estén amenazando con quitarte el carro, quitarte la casa, quitarte a tus hijos, meterte a la cárcel, estás tu dispuesto a decir, yo no serviré a Baal, no serviré a Nabucodonosor, no venderé mi alma, mi vida por una puñado de lentejas o por 30 piezas de plata no voy a traicionar a mi Señor.

Tenemos que fortalecernos, hermanos, porque estamos en tiempos de gran prueba, gran amenaza para nuestra salud emocional y espiritual. Estamos en un tiempo en que la cultura como en el siglo XIX, como en los tiempos de Hitler, como en los tiempos de la Inquisición está también tirándose al abismo y dicen, como dijeron los judíos cuando los profetas les decían, “Viene juicio contra ustedes, viene invasión, Dios los va a desterrar, Dios los va a exiliar.” Y ellos decían, “No, seguiremos en nuestro comportamiento, no cambiaremos.”

Y hoy en día, yo he visto eso cuando he hablado con personas que están tratando de meterse en esa cuestión de hacerse una operación, uno habla y uno como que coje la mejor espada que uno tiene y habla con amor, con gentileza, con intelecto, con buena doctrina, con argumentos biológicos, lógicos, y uno escucha y es como que el diablo ha puesto un velo sobre su entendimiento y escuchan y escuchan y escuchan, pero están enjaulados, están aprisionados, no pueden decir, “No, está bien, tiene razón.” Están yua comprometidos con la muerte.

Y esta cultura está comprometida con la muerte. Y cada día desarrollan más y más argumentos para justificar su apetito suicida y cada día tira más cuerda para amarrarse más y más, y el diablo urde una red exquisitamente sofisticada con argumentos periodísticos, argumentos culturales, argumentos de intelecto duro, argumentos tecnológicos, argumentos sociológicos, psicológicos, argumentos económicos, todo, diferentes argumentos poco a poco siendo elaborados. Y es una red de hipnotismo que está cayendo sobre esta cultura y nosotros estamos viviendo en esa cultura y la iglesia tiene que sonar la alarma, hermanos, los púlpitos tienen que anunciar la verdad de Dios.

Tenemos que declarar, tenemos que despertar, tenemos que sonar la trompeta y decir, “No.” La iglesia es el atalaya de las naciones, hermanos, y la Biblia es bien clara, dice el Señor, yo te he puesto como atalaya y si tu no adviertes al impío que morirá su sangre yo la demandaré de tu cabeza. Y yo me niego que no hablar la verdad, hermanos. Me niego a continuar con ese silencio diplomático de tantas iglesias hoy en día, que no quieren escandalizar, no quieren ofender, no quieren perder diezmos, no quieren perder gente, y yo les digo, Señor, líbrame y líbranos de caer en esa trampa. Ese sueño, ese soporífero, esa píldora que adormece, hay que moverse, hay que comenzar a caminar, hay que comenzar a marchar, hay que comenzar a declarar la palabra de Dios para que nos despertemos, salgamos del hipnotismo, hermanos, el trance en que el diablo quiere meternos.

Y tenemos que preguntarnos, quiénes van a ser nuestros puntos de referencia? La cultura, la ciencia, el intelecto, nuestras autoridades políticas, intelectuales o la palabra de Dios, los valores del Reino de Dios, el espíritu de Jesucristo? Yo creo que usted sabe la respuesta. Tenemos que pedirle al Señor, son tiempos difíciles, hermanos. Quizás lo único que puedo decirle en esta palabra profética que ni siquiera tocó el texto que íbamos a trabajar, es que el Señor dice, tiempos peligrosos. Estoy dando advertencias. Estoy dando pequeños destellos de advertencia. Un terremoto por aquí, un ciclón por allí, un eclipse por allá, una guerra por allá, un grupo terrorista por acá, diferentes cosas, son advertencias.

Yo no he cambiado mi forma de proceder. Yo no he cambiado mi carácter. Yo no he cambiado mi revelación ni mi verdad. Los judíos recibieron la advertencia de sus profetas durante muchas décadas, solo que la gente no entiende. Siglos prácticamente, el Señor advirtiéndoles. Ahora mismo pocos años están pasando desde que esta sed de muerte se ha despertado en esta nación, primero con el aborto, el feminismo, la sexualidad desaforada que ahora se ha convertido de sexualidad desaforada a heterosexual a sexualidad desaforada homosexual a sexualidad desaforada transgénero a sexualidad que incluirá a nuestros niños en un tiempo futuro, si Dios no mete su mano en maneras más fuerte que la que estamos viendo.

Es como un líquido radioactivo que ha caído sobre la tierra y va moviéndose y esparciéndose y corrompiendo todo lo que está a su alrededor y sigue, sigue, sigue, arropando más y más, y arroparía a la iglesia si Dios no nos cuida y no nos protege. Y Dios dice, suena la trompeta, toma consciencia de ti mismo, fortalece tus estacas, fortalece tus cimientos, analízate honestamente delante de mi palabra, ingiere mi palabra, ora, clama, ayuna, cíñete los lomos porque los tiempos de pasividad han pasado y entras en un tiempo de vivir con la espada en la mano y acostarte con tu armadura puesta, dice el Señor.

No bajar la guardia, no darle la espalda al enemigo, no confiarte de tu amigo porque puede ser el que te traicione. Mira hacia mí, dice el Señor, mantén tu mirada puesta en mí y purifícate, santifícate y prepárate porque vienen tiempos difíciles. Y si no te amarras a mi palabra vas a ser engañado, vas a ser seducido porque hay un espíritu de engaño y de muerte que cae sobre la tierra. El Señor dice, pueblo mío, despiértate, pueblo mío, desprecia tu vida hasta la muerte. No temas a los que pueden hacer daño al cuerpo pero no le pueden hacer daño al espíritu y al alma. Teme más bien al que puede dañar tu cuerpo pero también puede destruir tu alma. Dios está necesitando una iglesia nueva, una iglesia bendecida por su palabra, una iglesia que coma diariamente de su palabra, una iglesia que viva a otro nivel espiritual.

Danieles que puedan vivir en Babilonia manteniéndose limpios. Josés que puedan trabajar en Egipto pero ser usados por Dios para preparar una matriz para que su pueblo crezca y siga adelante. Eso es lo que necesitamos en este tiempo y yo le pido desesperadamente al Señor que nosotros seamos de ese espíritu.

Vamos a ponernos de pie un momento y allí tome un par de minutos para clamar al Señor esta tarde. Tome la palabra del Señor en serio esta tarde y vamos a pedirle al Señor que tenga misericordia comenzando con el que está aquí arriba predicándoles ahora mismo y que el Señor nos cubra, nos guarde con su sangre, nos proteja, nos selle con hierro candente y ponga en nuestros corazones la genética de su palabra y de su eternidad porque vienen tiempos difíciles, son tiempos difíciles.

Y si Dios no acelera su venida de su Hijo ni aún nosotros los escogidos nos salvaríamos. Son tiempos peligrosos, hermanos, los que estamos viviendo, y yo tiemblo aún predicando este mensaje. Tengo que prepararme, tenemos que prepararnos, tenemos que… ore al Señor, clame al Señor por esos niños, clame al Señor por una juventud que necesita ángeles alrededor de ellos. Clame por la iglesia, clame por el pueblo de Dios para que no sea hipnotizado y cooptado y arropado por esta nube de inmundicia y de horror. Clame, clamemos al Señor por nuestra ciudad, clamemos al Señor por nuestras autoridades, clamemos al Señor para que Dios traiga verdadera palabra y justicia a esta tierra y que el nombre de Cristo verdaderamente puede cundir en esta nación y en la tierra entera.

Padre, clamamos a ti a la luz de esta palabra, Señor, comienza conmigo. Ten misericordia de nosotros. Cúbrenos, guárdanos, protégenos, fortalece nuestros cimientos, Señor, fortalece nuestra determinación de ser limpios delante de ti, Padre. Ten misericordia de nosotros y nos cubrimos con la sangre del cordero, Padre, nos cubrimos con la única cosa que el enemigo tiembla y teme, que es la sangre de Jesús, en nombre de Jesús. Cubrimos nuestra iglesia, Señor, con tu cobertura, Padre, cubrimos sus líderes, sus pastores, Señor, con tu sangre.

Padre, reclamamos los propósitos que tu tienes para nosotros, Señor. Nuestra herencia, Padre, desátala, la queremos en tu tiempo y en tu manera, Padre, pero sí queremos lo que tu has declarado sobre tu pueblo, Señor, sea una realidad. Mira a este pueblo, Señor, necesitamos más. Despiértanos, Señor. Perdónanos por no ser más militantes, perdónanos por no ser más comprometidos, Señor.

Perdónanos por no ser más agradables delante de ti, pero necesitamos, Señor, una visitación de tu espíritu en este tiempo. Tu iglesia necesita una operación quirúrgica, Señor, del corazón, de la mente, del espíritu, Padre. Siembra tus principios con más fuerza dentro de nosotros porque sin ti estamos perdidos, Señor.

Reconocemos que contra ese enemigo ninguno de nosotros tiene poder, Padre. Solamente por tu poder en nosotros, Señor, solamente cuando tu nos revistes de tu poder podemos permanecer fieles a ti, Señor, no por nuestra justicia, no por nuestra integridad, Señor, sino por tu misericordia para con nosotros. Nos amarramos a tu palabra. Nos amarramos a los principios de tu reino, Padre. Nos amarramos al poder de Cristo y a la eternidad, Señor.

Nuestras almas las ponemos a tus pies, Padre. Nuestros cuerpos, haz lo que tu quieras, Señor. Nuestra propiedad es tuya, Señor amado, pero guarda nuestras almas, guarda a tus hijos, guarda, Señor, las vidas de tus congregaciones, de tu pueblo, Padre, los escogidos, Señor. Pedimos que el Señor ruja y esparza sus enemigos, que se oiga el rugido del león en la selva, Señor. Que se oiga la voz de Cristo rugiendo sobre las naciones, Padre, que tu vara golpee el mundo y que humee sabiendo, Señor, que tu estás todavía en tu trono y que tu eres el mismo ayer, hoy y por los siglos, Señor.

Oh, Dios no dejes esta palabra caer a tierra, Padre. No dejes que el enemigo se ensañe sobre nosotros que queremos serte fieles, Señor, predicando este mensaje. Ten misericordia, Señor, séllanos con tu sangre, séllanos con tu fuego, séllanos con tu palabra, Dios mío, remueve y saca todo lo que no sea tuyo, Señor, todo lo que impida que tu poder se manifieste íntegramente en nosotros, Señor. Extirpa, Padre, toda impureza, extirpa todo lingote de oro escondido, Padre, que traiga juicio a tu pueblo, todo manto babilónico, Señor, que no deba estar en nuestra vida, en nuestros hogares. Sácalos, Señor y liberta a tu pueblo, Padre, para que podamos caminar rectamente delante de ti.

Perdónanos, Señor y ten misericordia de tu pueblo, Padre. Solamente por tu gracia, Señor Jesús, solamente tu justicia, Señor amado, pero apelamos a ti, Padre, queremos agradarte, Señor, queremos hacer tu voluntad, Padre, queremos manejar tu palabra con dignidad y con integridad, Señor, caminando rectamente delante de ti.

Apiádate de esta congregación y cúbrela con tu sangre, Señor. Cubre sus propósitos, su visión, su llamado, Padre, y hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo, Señor. Que tus propósitos sean avanzados, que lo que tu quieres hacer en este mundo se cumpla, Padre. Decimos venga Jesús. Lo que tu has prometido, Señor, lo que has tenido destinado desde la creación del mundo, Padre, se cumpla en este tiempo.

Queremos que Cristo establezca su reinado, que el Reino de Dios estalle sobre las naciones, Padre, queremos que visites tu creación que se le está agotando la batería, Padre. Está perdiendo fuerzas, Señor, y si tu no la renuevas con tu gracia y tu visitación no hay esperanza, Padre, para esta creación. Perdona a tu creación, Padre, perdona a tu iglesia y levántate una iglesia que pueda ser una señal profética al mundo, levanta tus Apóstoles y profetas, maestros, evangelistas, pastores, maestros, Señor, que puedan anunciar tu palabra con poder.

Padre, desata tus dones para avalar la palabra de tu iglesia, Señor amado. Derrama de tu poder sobre tu iglesia para que cuando hable, hable con autoridad, Señor, hable con sus cartas de representación del Reino de Dios, Señor, que tu das por el poder que manifiestas y que desatas sobre tu pueblo. Queremos ver tus señales, queremos ver tus prodigios manifestados, Señor, sobre la tierra y a través de tu iglesia. Visítanos, Señor, con tu gracia y tu poder.

Tu eres el Dios de la misericordia, si apelamos a ti no por nuestra justicia sino por tu misericordia, por tu gracia, por tu perdón, por tu paciencia para con nosotros, Señor, pero hágase tu voluntad, Padre. Clamamos a ti. Pedimos almas, Señor, que el diablo no se sirva con la cuchara grande en nuestros niños, en nuestros jóvenes, Padre. Queremos que la vida de Dios se apodere en este tiempo.

Visita a tu pueblo como un huracán de justicia, de verdad, de gracia, de pureza, santificación, de corrección, Señor. Inunda la tierra con ríos de justicia, Padre. Con tu corrección, Señor. Ayúdanos a vivir como tu pueblo, Padre. Yo bendigo esta comunidad aquí representada, Señor. Nuestras luchas, Padres, tu las conoces, las luchas de los matrimonios, de las familias, Padre, cambia nuestro destino, cambio nuestro entorno, cambia nuestra condición, Señor.

Hermanos, si hay alguien que quiera entregar su vida a Jesucristo venga aquí adelante, queremos orar por usted. Si la palabra de Dios lo ha tocado en alguna manera aquí está abierto el tiempo también, queremos orar por su vida, queremos orar por su familia, por su hogar. Si Dios ha hablado, pase aquí adelante vamos a bendecirlo, vamos a orar por usted también.

El templo está abierto, la plataforma está abierta. Lo único que hoy en día puede preservar una familia, un hogar es que la sangre de Cristo esté pintada en el dintel de su puerta. Lo único que puede proteger a tus hijos es una casa consagrada al Señor donde los valores del Reino de Dios imperen y si tu casa no es una de esas casas, corre por tu vida y ven acá y busca protección del Señor.

Solo Cristo puede proteger ahora mismo. Te invitamos a entregar tu vida al Señor y humillarte y buscar sanidad, buscar salvación, mientras hay la oportunidad. Un día habrá ceguera y la gente querrá creer pero no podrá porque será demasiado tarde porque el Espíritu Santo ya habrá dicho suficiente.

Si alguien quiere entregar su vida al Señor, estamos abiertos. Si no lo quiere hacer ahora mismo hágalo al final del servicio, pero busque alguien y dile, ora por mí porque yo necesito recibir a Cristo. Amén.

Iglesia, Dios te habla. Dios nos habla en esta tarde. Así que, Padre, entregamos nuestras vidas a ti. Obra, Señor, obra sobre tu pueblo. Declaramos el señorío de Cristo sobre esta ciudad y sobre esta nación, Padre. Desata una ola, una inundación de tu poder, Señor. Reclamamos tu poder, no porque tenemos derecho sino porque tu nos has dado ese derecho, Padre, tu nos has dicho que clamemos, Señor, y que tu enviarás ríos de agua viva. Tu enviarás un bautismo de fuego sobre tu pueblo, Señor, y es lo que necesitamos. Gracias por tu gracia, gracias por tu visitación, gracias por tu poder. Séllanos ahora, Padre, en el nombre de Jesús. Gracias Señor. Amén. Amén. Gloria al nombre del Señor.

Verdaderamente ofendidos! ¿cuál debe ser la respuesta?

TRANSCRIPT

¿Cómo debemos nosotros relacionarnos con lo que está sucediendo en este momento en esta nación? ¿Debemos tomar armas contra el proceso dominante político o debemos afirmarlo y fortalecerlo, cómo reconciliamos nuestro deseo de justicia con la necesidad de que la ley prevalezca, dónde está la gracia, dónde está el amor? es un enjambre de contradicciones y los hijos de Dios necesitan consejo de parte de sus púlpitos, de parte de sus líderes espirituales.

Me lancé en el Nombre del Señor a esa predicación y yo sé que aquí aún entre nosotros que somos latinos, y que yo creo que teológicamente hay como más unidad en ciertas áreas, yo creo que aquí mismo si nosotros hiciéramos un exámen hay muchos que piensan de una manera y otros que piensan de otra, y todos son cristianos piadosos que aman al Señor y que aman la verdad, y son gente de misericordia y amor, y sin embargo estamos divididos unos con los otros.

Estos eventos últimamente, estas marchas que han habido nos recuerdan de que se requiere que se hable de estas cosas, por eso yo he pospuesto la serie que estábamos predicando para hacer lo que yo creo que debiéramos. Es decir, si no hubiera un comentario de parte de este púlpito en este tiempo yo creo que sería una omisión muy seria y muy grave, ustedes necesitan escuchar y ser animados a pensar en estas cosas en términos bíblicos, y eso es lo que yo me propongo hacer en un momento esta tarde.

Y por eso este pasaje de Génesis 34 nos plantea una situación de extremidades, de sentimientos enconados en un sentido de ofensa. Parte de lo que está dirigiendo a esta nación ahora mismo en sus acciones es que la gente se siente ofendida, la gente se siente amenazada en sus intereses. Hay diferentes grupos en esta nación que se sienten descuidados y maltratados, los blancos de la clase trabajadora, gente de áreas rurales, gente que se sienten que su gobierno anteriormente los ha descuidado, que están siendo maltratados económicamente, que sus gobernantes los han olvidado, esas regiones de apalacha, del sur, rurales, de la clase blanca trabajadora y que se han ido en vez de defender sus intereses, se han ido detrás de los homosexuales, lo que llaman identity politics, las políticas de identidad, de dirigirse a grupos de interés y de queja que gritan mucho y demandan mucha atención, y que por lo tanto se les da atención a ellos a expensas de todo un sector de la nación.

Entonces los blancos digamos de la clase, de cuello azul que llaman, trabajadores sienten que el gobierno se ha ido detrás de cuestiones de homosexualidad, de atender a la gente que está en welfare, de no atender a las leyes de la nación y entonces permitir que una oleada de gente inmigrantes indocumentados entren a la nación a expensas de los trabajadores de Estados Unidos, están agravando los servicios sociales, las escuelas, demandando atención médica, los seguros y todo ese tipo de cosas quitando trabajos, y esa es la percepción de este sector de América que está resentido como usted no se imagina y que están viendo sus jóvenes, como vemos aquí por ejemplo, mucha de la gente homeless que están usando drogas hoy en día, se llama la crisis opioide, opioid crysis, está afectando a los blancos ¿por qué?

Porque yo creo que antes lo que era solamente territorio de los negros y los latinos está metiéndose ya también en la clase trabajadora blanca y está afectando también a esa clase, porque el pecado es así. Cuando una nación descuida sus fundamentos el mal se va metiendo y comienza con los más débiles pero tarde o temprano alcanza a otros grupos también que no tienen apoyo moral ni espiritual, esta nación entonces está experimentando eso.

Por una parte está esa clase que también tiene otro grupo dentro de ello, que no tienen solamente quejas económicas ni sociales sino que hay verdadera maldad adentro de ellos, quieren volver a los tiempos de linchar a los afroamericanos, quieren volver a los tiempos de la esclavitud y de suprimir los derechos de los negros aquí en esta nación, quieren volver a los tiempos de la supremacía blanca.

Y entre esos elementos también de queja digamos razonable, hay también grupos diabólicos que están aprovechando esta oportunidad y el enemigo también está metiéndose porque es lo que pasa, cuando hay estas cosas claro vienen todo tipo de maldades que se meten dentro y corrompen.

Entonces hay grupos también antisemitas que están atacando al pueblo judío porque creen que el pueblo judío es la fuente de toda maldad y de toda mala doctrina, de toda corrupción y de toda opresión económica, y son antisemitas, y son anti negros también, racistas, y se han metido, y esto entonces se ha hecho una bola de ira y de amenaza terrible.

Pero están entonces también los afroamericanos que con sus heridas del pasado y todas las ofensas que han experimentado sienten que esas estatus de generales del sur que pelearon para mantener la esclavitud son un insulto a su dignidad, ellos también se sienten agredidos y se sienten cada vez que ellos pasan por un general con su espada afuera y su caballo grandísimo que peleó por la esclavitud sienten como que esta nación no está tomando en cuenta sus ofensas, cómo ellos se sienten y que esas cosas deben derribarse, deben quitarse completamente, esa parte de la historia debe borrarse completamente.

Estos otros grupos entonces reaccionan contra eso y dicen: ¿ves? eso es lo que tenemos acá, el abuso de las minorías que están saliéndose con la suya y queriendo borrar la historia de nuestra nación, y no están tomando en cuenta nuestras sensibilidades, ellos no ven esas estatuas como algo ofensivo ni tampoco una glorificación de la esclavitud ni nada de eso sino como parte de la historia de sus familiares, abuelos, padres, hermanos que ellos perdieron también en esa guerra, y que ellos tienen un lugar de esa manera, y que ellos quieren honrar entonces, ese otro grupo lo ve de una manera totalmente diferente y ofensiva.

Entonces están los homosexuales que se sienten oprimidos por su parte, están los inmigrantes indocumentados que se sienten violados en sus aspiraciones y no atendidos en el hecho de que están aquí ya décadas, tienen hijos acá, tienen negocios, tienen casas acá y su gobierno lo que quiere es sacarlos sin ningún tipo de misericordia, impedirles que tengan acceso a sus sueños y a sus aspiraciones, y que tienen parte de razón también en este proceso.

Ahora una pregunta: todos esos intereses y todos esos sentidos de agravio, y de ofensa, y de necesidad que compiten unos con los otros y que la sociedad no tiene suficiente elasticidad ni espacio para incluirlos todos porque esa es la cosa, ¿cómo usted mete cientos de intereses y personas sin que ese barco se hunda o se rompa en veinte mil pedazos, se hunda todo el barco con toda la gente adentro, cómo uno puede darle cabida a intereses y visiones de mundo, inclusive espiritualidades que se excluyen mutuamente y que tarde o temprano van a destruirse unos a otros a menos que haya una resolución? y ese es el gran dilema de esta nación en este momento.

Y la Palabra del Señor tiene consejos para nosotros, y yo estoy simplemente enmarcando este proceso tan terrible que nosotros estamos viviendo en este tiempo porque necesitamos orar mucho por esta nación, por el mundo porque interesantemente lo que está pasando aquí está pasando en muchas otras partes del mundo también.

En Barcelona hace cuatro o cinco días catorce personas perdieron la vida y ciento y pico de personas están terriblemente heridos t atropellados por un carro guiado por un joven de diecisiete años, musulmán, que se metió en Las Ramblas, nosotros hemos estado allí el año pasado caminando por esas calles y es un área muy histórica, muy especial de Barcelona, una ciudad increíblemente bella y ahí fueron atropellados de la forma más cruel y más terrible todas esas vidas por musulmanes que también tienen un gran sentido de queja con el occidente, y estos terroristas también tienen sus propias quejas, y quieren resolverlas con todos los demás con violencia forzando su punto de vista sobre los demás en las formas más costosas, más terribles, más destructivas, más crueles.

El mundo está así, sea Inglaterra, sea Holanda, sea Francia, Alemania, Polonia, donde quiera que usted mira hay hoy en día terrible división en el mundo, y sólo el Espíritu de Jesucristo, nosotros creemos, puede liberarnos y darnos el derrotero a seguir.

Y yo lo que quiero es fertilizarles a ustedes y a mi propia vida con lo que dice la Palabra del Señor, dénme un ratito ¿okay hermanos? para despegar esto y deshilacharlo delante de ustedes, espero que sea de bendición, yo creo que esto es parte de la educación del pueblo de Dios.

Este pasaje de Génesis 34 me lo dió el Señor hace varios meses atrás en otros contextos pero es muy aplicable a nosotros y yo voy a leer este segmento de la historia de Israel para que ustedes vean lo parecido que tiene con nuestra nación, que se dió hace tres mil y pico de años. Esto afectó a los hijos de Jacob en los comienzos mismos del pueblo de Dios. “Y Jacob tenía una hija que se llamaba Dina” y Dina es un personaje muy trágico en la Escritura.

Dice que Dina salió a dar un paseo, a caminar por la tierra, ella es hija de Lea, una de las esposas de Jacob, “Salió Dina la hija de Lea, la cual ésta había dado a luz a Jacob, a ver a las hijas del país.” Dice que fue a visitar a sus amigas, fue a visitar a doncellas que ella conocía en diferentes partes de la Tierra. Desgraciadamente para Dina era una mujer muy hermosa, muy atractiva y la vió Siquem, hijo de Hamor heveo de una tribu pagana, una tribu que estaba alrededor de los judíos, “príncipe de aquélla tierra, y la tomó, y se acostó con ella, y la deshonró.” Siquem un joven noble, poderoso, ve a esta hermosa doncella judía y la desea, y e apasiona con ella, y la tomó dice violentamente, con violencia, la tomó y la deshonró, ustedes se imaginan en esos tiempos lo deshonroso que era para una doncella el tener relaciones sexuales con una persona que no fuera su esposo, y no importa que ella no fuera parte de lo que estaba sucediendo, que fuera forzada, estaba deshonrada, su vida estaba dañada, la deshonró.

Pero miren esto, lo que le pasó a Siquem, que “su alma se apegó a Dina, la hija de Lea”. Lo que comenzó como un apetito bestial animal, un deseo físico puramente termina en un amor, un enamoramiento de esta joven. Siquem se enamora de ella, “su alma se apegó” lo dice de una forma muy poética, “pero se enamoró de la joven, y habló al corazón de ella” el texto en inglés dice como que le habló ternuras, le habló tiernamente a Dina. ¿Qué palabras habrá compartido Siquem con Dina? quizás le expresó su amor a ella, quizás quiso hablarle a su alma y consolarla, y le dijo: no te preocupes Dina yo estoy enamorado de ti y yo voy a arreglar las cosas con tu familia, me quiero casar contigo.

¿Y qué pasó con Dina? no se nos dice mucho acerca de los sentimientos de Dina porque estamos hablando de hace tres mil y pico de años atrás y la Biblia no está escribiendo una novela, está resumiendo unos eventos, y sencillamente a las mujeres no se les da la misma, y en este caso era simplemente un resúmen de lo que había pasado, ¿se enamoró Dina de Siquem? ¿habrá ella escuchado los argumentos de él? ¿habrá sido convencida por sus palabras de amor y de ternura? era una mujer de hace tres mil años atrás en el Medio Oriente, quizás las mujeres en ese tiempo no veían las cosas como nosotros las vemos en ese tiempo.

Quizás para nosotros es escandaloso y: no, ¿cómo va a perdonar a este sinvergüenza que la deshonró? Es posible que Dina aceptara los argumentos, además ¿qué le quedaba a ella? nadie se iba a querer casar con ella, ella estaba desgraciada para toda la vida y condenada posiblemente a vivir todos los años de su vida en vergüenza sin poder casarse, una carga para su familia, y es posible que Dina al escuchar los argumentos de este joven noble, poderoso, dijera: hey, está bien, vamos a casarnos, vamos adelante con este proceso.

Y entonces el papá de este joven, parece que el joven le habló y le dijo: papá intercede por mí ante esta familia que debe estar totalmente ofendida y no va a querer saber nada de mi persona, habla con ellos y ofréceles una manera de arreglar las cosas, yo quiero que ustedes vean lo que se está montando aquí, es un teatro, es un escenario de la ofensa correcta.

Estos familiares de Dina tienen todo el derecho en el mundo de sentir ira y odio por lo que se le ha hecho a su hermana. En ningún momento la Biblia ni en este momento ni en ningún otro caso respalda la violación de una mujer, abuso de una mujer en ninguna manera, sea abuso sexual, abuso físico, abuso verbal, denigración de ningún tipo en el contexto del matrimonio o fuera del matrimonio, la Biblia aborrece el abuso de la mujer, que quede eso claro, y del hombre también si cabe ¿no? No hay aquí ningún esfuerzo por, como, aminorar el acto terrible de Siquem.

Pero hay aquí una complejidad bien interesante y en este tiempo en el que nosotros vivimos en América es igual. Muchos grupos han sido ofendidos, verdaderamente ofendidos y tienen todo el derecho del mundo de sentirse verdaderamente airados por lo que han sufrido y lo que han padecido, pero ¿cuál debe ser la respuesta? es lo que que uno se pregunta en este tiempo, donde todo mundo se ofende y todos tenemos derecho a pedir un pedacito de justicia, y donde si continuamos de esa manera nunca habrá paz en esta nación porque todo el mundo está pidiendo justicia y no hay suficiente justicia para distribuirsela a todo el mundo. ¿Qué es lo que pide la Palabra de Jesús y el Espíritu de Jesús ante la ofensa y el agravio?

¿Qué nos dice la Biblia? si eres ofendido ¿coge la espada y contraataca? Si eres ofendido lleva a tu adversario ante el juez y demanda lo que se te, no estamos diciendo tampoco hermanos, las cortes existen para resolver los conflictos de una manera pacífica, pero también la Palabra de Dios habla mucho de gracia ¿verdad que sí? de perdón, de misericordia, de perdonar el agravio, de amontonar ascuas de fuego sobre los que nos persiguen amándolos, perdonándoles y dándoles de comer y de beber ¿sí o no? ¿cuál es el centro del mensaje de salvación del Evangelio? que Cristo vino a tomar enemigos y a hacernos un solo pueblo.

Eso hablábamos el miércoles pasado, Cristo quitó el muro de la separación, quitó dice las enemistades que había entre el hombre y Dios, el Evangelio viene a reconciliar a Dios que está terriblemente ofendido por los pecados del hombre, de Su creación que lo ha denigrado a Él, que no le ha dado el cuidado y el respeto, y la reverencia que Él se merece, y que se lo han dado mejor a los lagartos, y a las vacas, y a lo creado en vez de dárselo a Él, y el hombre ha pecado terriblemente contra Dios pero Dios, dice la Biblia, que es grande en misericordia, lento para la ira, cuando nosotros estábamos sumidos en pecado dice que mandó a Cristo para salvarnos, Dios no nos dió lo que nosotros merecíamos por nuestras ofensas sino que nos dió reconciliación, perdón y gracia.

Cristo es el ejemplo y la Biblia nos invita al mismo tipo de comportamiento, y eso es lo terrible, lo duro. Tomarse esa píldora requiere un nivel de moralidad muy alto y es lo que Dios nos pide. Y hoy en día hay mucha gente que tiene derecho de sentirse ofendida y de demandar justicia, pero yo creo que el Evangelio nos invita a hacer algo diferente. En este caso no hay duda de que este hombre hizo algo terriblemente ofensivo y criminal, y que hay todo el derecho de demandar la ley del talión, ojo por ojo y diente por diente.

Pero ¿qué dice la Biblia aún en este pasaje? en los comienzos, el Libro de Génesis es el primer Libro según entendemos como están escritos. En los mismos albores, en los mismos comienzos de la historia del pueblo de Dios, Israel y después el cristianismo vemos que el concepto de gracia, de misericordia, de perdón, de tolerancia con el ofensor, de no devolver mal por mal sino bien por mal lo vemos aquí ya sugerido de una forma muy fuerte y yo creo que eso es a lo cual Dios nos está llamando en estos tiempos en esta nación de tantos agravios y de tantas ofensas a nosotros ejercer el mismo tipo de misericordia y de mansedumbre ante ofensas que son reprensibles.

Entonces Siquem le dice a su papá: papá ve y habla dice, tómame por mujer a esta joven, ve y pídele la mano a los padres de Dina y pídeles perdón en mi nombre, y vamos a ver cómo podemos arreglar esto y resolverlo. “Pero oyó Jacob que Siquem había mancillado a Dina su hija; y estando sus hijos con su ganado en el campo, calló Jacob hasta que ellos viniesen.” Él sabía que estos muchachos se la traían: eran violentos, agresivos, vengativos, y él temía cuál iba a ser su reacción cuando ellos supieran lo que le había pasado a su hija.

Jacob era de otro espíritu, él sabía lo que era ofender, cuando él ofendió a Esaú le quitó la primogenitura usando artimañas ¿no? y él merecía, Esaú quería matarlo también y él tuvo que escapar por su vida ¿recuerdan? y Jacob ya ha sido escarmentado, tiene sus heridas, fue engañado por su tío, tuvo que dar muchos años engañado también en estas cosas.

Y Jacob ya es un hombre escarmentado, varón experimentado en dolores, le ha costado su propia astucia, y ya un hombre me imagino que de paz y de misericordia, y él entiende que esta es una gran oportunidad para que haya sanidad de esta situación, y tiene miedo de lo que sus hijos vayan a pensar, cómo estos cabezas calientes van a reaccionar ante lo que le han hecho a su hermana.

Y dice que: “Hamor, el papá de Siquem llegó ante Jacob para hablar con él, y los hijos de Jacob vinieron del campo cuando lo supieron; y se entristecieron los varones, y se enojaron mucho, porque hizo vileza en Israel acostándose con la hija de Jacob, lo que no se debía haber hecho.” Para mí es claro, la Escritura está diciendo: ha habido pecado, ha habido ofensa, ha habido violación, no se debió haber hecho eso, la Biblia no está excusando ese acto terrible como tampoco es excusable la esclavitud, el abuso de los pobres en esta nación, el descuido de los débiles, todo eso es absolutamente reprensible y aún otras cosas, lo que es ofensivo.

Estos afroamericanos que sienten que les meten un cuchillo caliente cuando ven una estatua que les recuerda cómo fueron linchados, cómo fueron separados de sus hogares, cómo hijos fueron arrebatados de sus padres para ser vendidos como reses en otro estado y nunca volvieron a ver a sus padres, cómo sus hombres fueron linchados en árboles de las áreas rurales de Mississipi y Georgia, y Alabama, y todos estos sitios, y cómo no se les permitía sentarse en un asiento del autobús sino ir allá al final ni comer lo que comían los blancos ni usar el mismo baño porque eran animales, y estas cosas hieren, y no se debió haber hecho. Yo pusiera allí: “lo cual no se debiera haber hecho”.

Pero Hamor llega y le habla a Jacob y a sus hijos, y les dice: “El alma de mi hijo se ha apegado a vuestra hija, les ruego que se la den por mujer.” Este es un papá intercediendo por su hijo que ha metido la pata seriamente, ayúdenme en esto, yo quiero arreglar las cosas con ustedes, los muchachos ustedes saben cómo son. Y les ruego que se la déis por mujer.

Y entonces dice: “Y emparentad con nosotros; dadnos vuestras hijas, y tomad vosotros las nuestras.” Vamos a casarnos, vamos a unir linajes. A mí me conmueve francamente escuchar a este hombre interceder por lo que ha sucedido. ¿Cuántas veces los padres tienen que sufrir por las meteduras de pata de sus hijos, cuántas veces? y si no hubiera gente que perdona y tiene misericordia ¿dónde estaría el mundo?

Emparenten con nosotros, dénnos sus hijas, tomen las nuestras, habitad con nosotros porque la tierra estará delante de vosostros, morad en ella, tomad en ella posesión, y Siquem, el muchacho mismo dice, le dijo a Jacob y a los hermanos de ella: “Halle yo gracia delante de vuestros ojos” perdónenme. Gracia es una palabra bien clara, favor, quizás perdón, tengan misericordia, halle yo gracia delante de vuestros ojos, y yo daré lo que me dijéreis, porque habían las dotes ¿no? las dotes que había que dar, pagar por la mujer que iba a casarse, eran las costumbres del Medio Oriente ¿no?

“Aumentad a cargo mío muchas dotes y dones” multipliquen lo que ustedes quieran la dote, sáquenme provecho, sáquenme el jugo porque yo quiero arreglar las cosas y quiero casarme con ella, “y yo daré cuanto me dijéreis, y dadme la joven por mujer.” Bonitas palabras, poesía casi en un sentido aunque también está el lado ese de dar, es como que ella es una comodidad ¿no? dénmela, pero esas son, estamos hablando de tres mil años atrás, de un mundo, tenemos que meternos en ese mundo, los mundos no se juzgan por lo que nosotros vemos sino por lo que ellos eran y esa es una de las cosas que tenemos que entender.

Dios no ve el mundo como nosotros lo vemos, nosotros estamos metidos en nuestra propia realidad y cuando usted mide la historia y la realidad de la vivencia por su inmediatez usted comete un error muy grande. Los cristianos no medimos la historia por el momento que vivimos sino a la luz de la eternidad, a la luz de los valores del Evangelio, cómo Dios ve la historia, cómo Dios ve el mundo. Los cristianos debemos tener ojos de abuelo, de bisabuelo y de tatarabuelo para ver la humanidad como niños que no saben discernir a veces su mano izquierda de su mano derecha. Los cristianos tenemos que tener una visión muy amplia y muy generosa, y que deja mucha agua correr, que perdona mucho, que tolera mucho y espera mucho.

¿Qué dice la Biblia? que el amor todo lo cree, todo lo espera y todo lo soporta, y yo creo que esa es la idea. Mientras uno más aprende a amar más uno tolera, más uno soporta, más perdona, más cree, todo lo cree. No es que el amor es inocentón, es que el amor cree que el bien puede venir de cualquier persona. El criminal que un día se robó una cartera en una Iglesia un día puede llegar a ser un predicador que testifique que robó una cartera en una Iglesia un día, y uno quisiera decir: Padre mándale un cohete y rómpelo en mitad de arriba para abajo directamente, y uno dice: Señor dame paciencia y ten misericordia, pero sí dale aunque sea una buena nalga’a, eso sí, arréstalo, eso es lo que yo he estado orando. Tenga cuidado con su cartera y sus cosas porque a veces de vez en cuando el diablo se molesta y comienza a hacer cosas, y aunque él no puede hacer gran daño viene y tira piedritas desde el otro lado pero es todo lo que puede hacer, lo reprendemos en el Nombre de Jesús.

Pero nosotros tenemos que tener una visión hermanos que todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta, que ama, que ve como Dios ve, ¿cuántos criminales y genocidas vamos a tener que vivir toda la eternidad con ellos allá arriba porque se arrepintieron? ¿cuántos criminales de serie, no sabemos, se arrepintieron y Dios los ha recibido en Su Reino, y cuando lleguemos allá gracias a Dios que tendremos un sistema nervioso nuevo y diferente porque si no imagínese, habrían peleas allí en los primeros días de la salvación y todo el mundo jalándose los moños, ¿y qué tú aquí, cómo te atreves?

La misericordia de Dios hermanos es increíble, y la Palabra nos llama en todo lo posible mientras estamos en esta carne a amar como Dios ama y a perdonar como Dios perdona, y a tolerar, y a esperar, y a tener paciencia, y pedir que véngase el Reino de Dios sobre la Tierra y hágase Su Voluntad así en la Tierra como en el cielo, y no podemos llenarnos de pánico y de odio por algo que está pasando en un momentito porque no sabemos lo que va a venir después, el mundo puede cambiar en un instante hermanos.

Todo lo que estamos viendo, una visitación del Espíritu Santo y esto puede cambiar en un día, les digo, o puede venir un cataclismo, una guerra, una tragedia nacional o internacional y los hombres caer de bruces a sus pies y ser humillados en su arrogancia, y tener que apelar a Dios, y en un día o dos puede cambiar toda esta arrogancia espiritual que vemos en el mundo, Dios puede hacer cosas inmensas, poderosas, y el pueblo de Dios tiene que orar, clamar, esperar, hacer guerra espiritual, enviar ángeles contra los poderes del diablo, nuestra lucha no es contra carne y sangre sino contra principados y potestades, no es contra los nazis, no es contra los antisemitas, no es contra los racistas, no es contra Trump, es contra los poderes del diablo que están debajo de todas las estrategias humanas queriendo sembrar muerte, guerra, genocidio, división, ira, venganza.

Los hijos de Dios, nuestras armas no son carnales, son poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas, y vencemos las tinieblas con la luz, vencemos el odio con el amor, vencemos la armas con el Espíritu y mientras tanto esperamos, dice: estad quietos y sabed que Yo soy Dios, en quietud será vuestra fortaleza, en reposo seréis salvos dice el Señor.

El hijo de Dios se sienta como un ninja espiritual y se concentra en el Espíritu, y envía energías de poder a su alrededor, y con eso cambia la historia. El diablo es derrotado y avergonzado cuando los hijos de Dios deciden amar y perdonar, y bendecir en vez de contraatacar, buscar sus derechos, insistir en mantenerse en sus ofensas. El que guarda la ofensa y el que la retiene es una uña que le crece hacia adentro y le hinca, y le mata, y le envenena, esa uña sucia le envenena su carne, lo infecta, el rencor es la cosa más terrible. Libérese del rencor.

Si alguien le ofendió perdónelo, perdónelo porque es la mejor forma en que usted se puede sanar, si no usted va a ser un prisionero de la vida toda su vida y el diablo le va a sacar provecho a su ira, nosotros tenemos que vivir vidas limpias.

Cuando entra enseguida entre en guerra espiritual para sacársela, sáquesela, huya por su vida, porque el sentido del rencor y el sentido de ofensa lo que hace es matar y sembrar más rencor y más muerte. Dios es poderoso para pelear por nosotros, yo creo en el poder de la gracia y en el poder del perdón y la misericordia. Mientras más gente haya peleando por sus derechos y cada uno peleando por sus pedacitos del patio más guerra va a haber, más sangre, más resistencia, más odio, más resentimiento, al diablo le encanta que la gente se pare con una espada para pelear por su pedacito de tierra, eso es lo que él quiere hacer en esta nación, poner a todo el mundo uno contra otro para que se coman vivos, levantar hombres de guerra.

Hoy en día hay hombres de guerra por todas partes: Turquía, Corea del Norte, Rusia, China, diferentes países del Medio Oriente, son grupos que están todos, han escogido la manera diabólica de resolver sus asuntos y aquí en esta nación tenemos una infección también de lo mismo, está muy feliz de servirse con la cuchara grande.

El pueblo de Dios tiene que ofrecer una alternativa totalmente diferente. Este hombre viene, ha cometido, la ha regado, se ha embarrado, pero viene a pedir misericordia y dice: lo que ustedes quieran, ¿y qué hacen los hijos de Jacob? Le meten una trampa.

Lo escuchan tranquilamente pero ya tienen un complot bien fraguado, bien preparado, y le dicen a Siquem: lo lamentamos Siquem, no podemos hacer lo que ustedes piden porque somos judíos y si ustedes quieren casarse con nuestras hijas y nuestras familias, y emparentar van a tener que hacer una cosa, van a tener que circuncidarse todos los hombres de la ciudad, y mire qué diabólica y qué calculada es, oye: se les ocurrió algo verdaderamente sutil y serpentino, circuncídense y entonces todos nos vamos a casar, todos aquí vamos a tener una gran fiesta de reconciliación.

Y a mí se me ocurrió algo hablando con Meche allá arriba en el interino de ambos servicios, que es irónico que estos hombres en su desmedido deseo de venganza usaran un símbolo religioso para llevar a cabo su nefasta estrategia, la circuncisión, lo que marcaba el distintivo, y en un sentido uno decía: ya estos hombres, en un sentido proféticamente vinieron a ser judíos porque se circuncidaron dado lo que ellos les decían, lo que les estaban diciendo es: acepten este ritual y entonces ustedes vendrán a ser como judíos, y entonces nos podremos casar con ustedes porque Dios prohíbe que nos mezclemos con una raza opuesta.

Usan la religión como hoy en día también muchas veces se puede usar la religión para atacar y para, no permitamos hermanos que Cristo sea kidnapped, que sea secuestrado y que el Evangelio se meta en la misma lucha, en la misma pugna, en la misma pelea, en los mismos argumentos del mundo, no permitamos que nuestra fe sea corrompido por los argumentos del diablo y de la carne, de la venganza, el cristianismo flota por encima, treinta y dos mil pies encima de las tormentas de la historia y de la humanidad, el cristianismo es eterno. Los cristianos vivimos en otra dimensión, estamos en el mundo pero no somos del mundo, no podemos permitir que nuestras iglesias se conviertan en parte de la lucha, y hoy en día hay gente que viene y dice: no, que Pastor Miranda vaya a esta reunión donde vamos a hacer protestas contra esto y contra lo otro. Gracias a Dios yo estaba fuera del país y tenía una excusa porque yo la verdad que no me siento, yo siento que esto tiene que ser resuelto en otras maneras, con otras armas, con argumentos, con una convicción diferente, el Evangelio es el que tiene que predominar acá.

La gente allá afuera usa a la Iglesia cuando les da la gana. Vienen a nuestras iglesias para pedir sus cosas y nos quieren usar. Cada vez que se para algún político aquí no se crea que yo estoy dormido allí o estoy abrumado porque: oh, vino fulanito, yo sé bien lo que hay y mi juego está también allí siendo efectuado. Ningún hombre o mujer inflexiona a esta Congregación ¿sabe? puede ser el Presidente de esta nación el que venga aquí, que eso quede claro.

Muchas veces la gente ve nuestra manera de recibir y piensa: oh, el Pastor Miranda es como un campesino embulla’o allí deslumbrado por fulanito, no me conocen y no entienden hermanos. Que vengan, saluden y nosotros nos beneficiamos en otras maneras para el Reino de Dios, y avanzamos los intereses, como Pablo con su ciudadanía romana, pero no se equivoque. Esta Iglesia tiene betún y le resbalan los argumentos del mundo, siempre entiendan eso desde ahora. La Iglesia de Jesucristo tiene teflón y no se le pega nada.

El cristianismo nunca debe ser secuestrado por las peleas y las pugnas, y las pequeñeces de los hombres. Desgraciadamente estos jóvenes cogen el simbolismo hebreo y lo usan para matar y para genocidio, porque cuando estos paganos en su deseo de hacer las paces, se circuncidan, la Biblia es bien cruda y bien clara, por eso es una de las cosas que me recuerda de su historicidad, es histórica.

Dice que al tercer día cuando estos hombres ya se habían circuncidado, al tercer día dice que cuando los dolores eran más grandes y estaban más débiles vinieron dos de los hijos de Jacob, Simeón y Leví capitaneando esta estrategia, y dice que tomaron cada uno su espada, vinieron contra la ciudad que estaba desprevenida y mataron a todo varón, y a Hamor y a Siquem su hijo los mataron a filo de espada, y tomaron a Dina de casa de Siquem, Dina parece que ya estaba allí con su prometido, se había quedado en la casa de él, ¿y dónde estaba Dina? a estos muchachos no les importaba Dina, a estos muchachos lo que les importaba era su odio. Ellos no estaban pensando en que su hermana se iba a quedar en vergüenza toda su vida y que no tenía ya posibilidades, a ellos lo único que les interesaba era su sentido de honra ofendida, querían simplemente darle expresión a su odio, y Simón y Leví hicieron y deshicieron con todo varón en esa ciudad, “y sus hermanos vinieron y se unieron a ellos, saquearon la ciudad por cuanto habían mancillado a su hermana, tomaron sus ovejas y vacas, sus asnos y lo que había en la ciudad, y en el campo, y todos sus bienes, llevaron cautivos a todos sus hijos y mujeres, y robaron todo lo que había en casa.” Buen ejemplo, buen mensaje de cómo los hijos de Dios obran ¿verdad que sí?

Yo he titulado a este sermón: Una oportunidad desperdiciada, ¿por qué? porque a mí lo que más me conmueve de todo esto es que, aquí hubo una gran oportunidad para el pueblo de Dios dar un ejemplo de gracia, misericordia, perdón y reconciliación, y que todo el mundo iba a salir ganando. Dina iba a salir ganando, Siquem iba a salir ganando, la economía de esos pueblos iba a salir ganando porque iban a poder aunar recursos, las relaciones raciales de toda esa región iban a ser mejoradas porque estas razas iban a empatar y a compartir unas con las otras, los principios del Reino de Dios iban a ser afirmados, estas personas quizás iban a poder entrar en el legado espiritual de Israel, y sin embargo todo eso fue desperdiciado, y en vez de todas esas cosas bellas salir de algo malo lo que salió fue diabólico, satánico, infernal. Muerte, destrucción, guerra civil en todas las maneras habidas y por haber.

Si hubiera pasado y no se dice nada quizás diríamos: bueno, tenían razón pero la Biblia es bien clara, no debió haber sucedido, hubo daño definitivamente, había razón para sentirse ofendidos pero ese no fue el comportamiento correcto.

Miren lo que les dice Jacob a Simeón y Leví en el versículo 30: “Me habéis turbado con hacerme abominable a los moradores de esta tierra, el cananeo y el ferezeo; y teniendo yo pocos hombres, se juntarán contra mí y me atacarán, y seré destruido yo y mi casa. Pero ellos respondieron: ¿había él de tratar a nuestra hermana como a una ramera?” ¿qué les importa a ellos su hermana? no les importa su hermana, se importan ellos.

Es interesante que yo después leyendo el capítulo que sigue hay una bendición de parte de Dios para Jacob, Dios llama a Jacob, lo invita a ir al altar y dice que Dios puso temor a Jacob, dice el versículo 5 del capítulo 35: “Salieron y el terror de Dios estuvo sobre las ciudades que habían a sus alrededores, y no persiguieron a los hijos de Jacob.” Dios en Su misericordia vió el corazón de Jacob y le dijo: No te preocupes, Yo te voy a defender y no vas a pagar las consecuencias del daño de tus hijos, Yo voy a poner temor santo sobre ese pueblo para que no se vengue de ti, es que Dios mira el corazón arrepentido y el corazón. A veces cuando cometemos errores nuestros hijos cometen, pedimos perdón y Dios tiene misericordia, y hace cosas.

¿Pero sabe qué es lo más gráfico y lo más dramático? que años después Jacob en su lecho de muerte dice unas palabras que nos confrontan con la magnitud del pecado de Simeón, Leví y de sus hermanos, que nos muestra que su venganza, su actitud vengativa, ojo por ojo y diente por diente no era aprobable por Dios, y que aunque había razón no había justicia o amor en ellos, no había amor ni gracia mejor dicho en ellos y no era conforme a lo que Dios quería. La Biblia dice: todo me es lícito mas no todo me conviene, quizás era lícito legalmente pero no espiritualmente.

Décadas después en el capítulo 49 de Génesis Jacob en su lecho de muerte en un trance profético, este viejo ya tiene un pie y una mano en la eternidad, y está acostado todavía en su lecho pero le entra un trance profético y comienza a profetizar a todos sus hijos que están alrededor de él. Estas son las últimas palabras que estos hombres escucharon de su papá antes de morir, y lo que se supone que fuera un momento de bendición para ellos es un momento de maldición de parte de su padre, qué terrible herida iban a llevar estos dos hombres el resto de su vida de que su padre, para un judío en ese tiempo, un descendiente de Abraham en vez de bendecirlos les dejó una maldición y un legado, porque eso es lo que pasa cuando hay ira, cuando hay venganza, cuando hay actos de ira y violencia se paga el precio, no se preocupe por la justicia, Dios hace justicia en Su momento y Su tiempo, Él se encarga.

Mire cómo habla el viejo Jacob acerca de sus dos hijos Simeón y Leví que capitanearon esta gran tragedia, versículo 5 del capítulo 49 dice: “Simeón y Leví son hermanos, armas de iniquidad, sus armas, en su consejo no entre mi alma, y mi espíritu se junte en su compañía, porque en su furor mataron hombres, y en su temeridad desarretaron toros, maldito su furor que fue fiero, y su ira que fue dura. Yo los apartaré en Jacob, y los esparciré en Israel.”

¡Ah, qué dolor deben haber llevado estos hombres el resto de su vida! tenían la maldición de su padre que los iba a perseguir, es que Dios es así hermanos, Dios es siniestro cuando tiene que serlo también, la justicia de Dios es inapelable, esa no la podemos cuestionar. Yo prefiero dejar que Dios haga la justicia.

Esta nación pagó con un millón de hombres la esclavitud y con trillones de dólares que ha perdido en miles de maneras de su economía todavía. Cada vez que una joven negra se embaraza o hace un aborto, o no va a la escuela superior y esta nación pierde miles de dólares de su economía en diferentes maneras eso es payback, eso es paga por todos los desastres que han hecho con esta cultura afroamericana en esta nación, miles de maneras.

Simeón y Leví fueron maldecidos toda su vida y nosotros los cristianos hermanos, nosotros tenemos que actuar en otras maneras en este tiempo. Lo que va a sanar esta nación no es cada uno de nosotros estar pidiendo justicia y peleando, y dejarnos llevar por los argumentos de los hombres y los políticos que no conocen a Dios y quieren resolver las cosas, de izquierda y de derecha. La Iglesia de Jesucristo tiene otra metodología, tiene otras armas, tiene otro espíritu, es el Espíritu de la Palabra en Filipenses 2 que dice: “Que halle en vosotros el mismo sentir que hubo en Cristo Jesús, el cual siendo igual a Dios, no tomó el ser igual a Dios como cosa a qué aferrarse, sino que se despojó a sí mismo” se robó a Sí Mismo, se hizo hombre, tomó similitud, y estando en la similitud de hombre se hizo obediente y obediente hasta la muerte, y no muerte cualquiera sino muerte de cruz, se humilló hasta lo sumo.

Él no tomó Su derecho, Él pudo decir: No, Yo soy Dios ¿cómo voy a meterme Yo en la piel de un bebé, y hacer todas las idioteces que un hombre tiene que padecer en su carne, ir al inodoro como cualquier otro y sentir los mismos sentimientos, las tentaciones impuras que siente el ser humano, Yo, Dios, hacer eso para salvar una humanidad que no merece ser salvada? El Señor dijo: Padre si eso es lo que Tú quieres me voy a meter ahí en la piel de un. Sí, algo un poquito más alto que los monos y voy a vivir en esa piel, y voy a padecer todas las experiencias de un hombre, y después me voy a subir a una cruz para que me averguëncen y me expongan, no tomó el ser igual a Dios como cosa a qué aferrarse.

Pero dice también que, Cristo hizo eso y Dios lo exaltó hasta lo sumo y le dió un Nombre que es sobre todo nombre para que ante el Nombre de Jesús se doble toda rodilla de lo que está en la Tierra, en el cielo y debajo de la tierra. Para mí eso es una expresión paradigmática, un paradigma de cómo se dan las cosas en el mundo del espíritu y de la Palabra.

Los hijos de Dios no nos aferramos a nuestro derecho, no peleamos con las armas del hombre. Los hijos de Dios tomamos nuestros derechos, los ponemos a un lado y nos ceñimos con el vestuario de la cruz, y peleamos entonces en la cruz, y de ahí en la cruz nosotros hacemos victoria que ninguna otra arma humana puede llevar a cabo. Dice la Biblia que en la cruz Cristo derrotó a los principados y a las potestades, ahí anuló el acta de los decretos que nos era contraria y expuso a los principados y a las potestades ante toda la multitud como se exhibe un ejército derrotado, en la cruz, signo de impotencia, derrota, vergüenza, allí fue donde el Señor derrotó el poder del diablo porque al diablo no se le derrota con armas diabólicas sino con armas de luz y armas del Reino de los cielos.

Yo los llamo y llamo a nuestra Iglesia hermanos a no meterse en las pugnas pequeñitas de los hombres y a usar las herramientas de este mundo y de este siglo, nosotros somos un pueblo que pelea con armas de amor, misericordia, tolerancia, igualdad, silencio como hizo María cuando no entendía el misterio de este hijo que ella tenía, dice que simplemente meditaba.

En este mundo están pasando cosas que todavía no debemos apresurarnos a juzgar. Medite, piense, ore, calle, no se meta a pelear como se mete todo el mundo. Los hijos de Dios esperamos mucho, meditamos mucho, porque a veces hay cosas que Dios está haciendo que son tan misteriosas que no podemos entender, hay que esperar, hay que dar tiempo para que Dios desenvuelva Su paquete. Dios es un estratega que tiene mil millones de piezas en Su tablero y Él a veces mueve una pieza y nosotros decimos: pero ¿por qué si se lo van a comer? no, Él se va a comer veinte piezas después que le coman esas porque Él es así.

Las locuras de Dios son más sabias que la sabiduría de los hombres, y a veces vemos cosas que parecen locuras pero después vamos a decir: wow, se las comió. Espere, ore y ame mucho, y obedezca, eso es lo que yo declaro, ese espíritu sobre León de Judá, no el espíritu de Simeón y Leví. El espíritu del amor, la misericordia, la gracia, el perdón, el creer que cosas buenas pueden salir de un corazón que cometió un terrible error, amar mucho, perdonar mucho, esperar mucho, callar mucho, bendecir a ofensores, yo que predico este mensaje me lo necesito aplicar cada vez que salgo a la 93 y se me mete un carro al frente (risas), pero yo sé a lo que me llama la Palabra.

Yo no voy a excusar mis errores poniéndole pintalabios a la mona (ríe), no, yo sé lo que me dice la Palabra. Y aún cuando nosotros cometamos nuestros errores volvamos a la Palabra. Señor: me ciño otra vez a lo que dice Tu Palabra, perdóname por haber hecho esto en esa manera pero acepto el amor, la misericordia, el amor y la gracia, ayúdame a ser más amante, más perdonador, más tolerante, más paciente la próxima vez, eso es lo único que puede salvar a este mundo hermanos. Que ese sea el espíritu ahora mismo que cunda sobre esta Congregación.

Póngase de pie y clamemos al Señor por esta nación, por esta Iglesia que el Señor quiere constituir en un lugar de reconciliación. Esta mañana le ministrábamos a afroamericanos, blancos, ricos, pobres, niños, adultos, gente sin hogar, todos metidos acá, y ahora mismo le ministramos a naciones de diferentes partes de Latinoamérica: negros, blancos, jabaos, rubios, morenos de todo tipo, blancos de todo tipo, desteñidos, pero qué bello ¡wow! indígenas, descendientes de los aztecas y los mayas, ¡gloria a Dios! qué bello, eso es lo que Dios quiere, las razas mezcladas, que no se sepa si es blanco o negro porque está tan mezclado que ya no se sabe, eso es lo bello de nuestro pueblo y de ahora en adelante siempre deberá ser un pueblo de reconciliación, amor, bondad, misericordia donde el rico vea al pobre y diga: wow, enséñame, instrúyeme, y el pobre diga al rico: hey muéstrame, dame unos secretitos ahí porque yo necesito ir a hacer dinero ¿no?

El letrado le dice al analfabeto: mira, tú tienes algo, una sabiduría que yo no, tus hijos están bonitos, tu matrimonio, tu esposa, enséñame, y el iletrado le dice: bueno te voy a enseñar si tú me dices cómo hiciste tu dinero y llegaste a Harvard, y fuiste a la universidad, yo quiero que mis hijos aprendan; ven a mi casa y háblales a ellos, y dales tu ejemplo, contágialos con tu éxito intelectual, eso es lo que Dios quiere, que se mezclen las razas.

Que Hamor y Jacob emparenten, que Siquem, Simeón y Leví en vez de matarse unos a otros aprendan a amarse y perdonarse, y que se mezclen las razas, por eso es que Dios hizo a los blancos y a los negros e hizo diferentes para que se mezclaran, y constituyeran una sinfonía de amor expresando la complejidad del carácter de Dios, y eso es lo que Dios quiere para nosotros. Ese es el espíritu que decimos ahora mismo: Padre, que ese sea el espíritu que prime en esta Congregación. Que León de Judá sea conocida como una Iglesia de misericordia, de amor, gracia, hospitalidad, gracia, mansedumbre, perdón, tolerancia, consuelo, consejo.

Invitamos al Espíritu de Jesús a llenar a esta Iglesia, llenar a sus Pastores y líderes, el amor, la misericordia, la mansedumbre, la Gracia de Jesús, armas de luz, armas de bondad, armas que no tienen bullas, donde el diablo no tiene lugar y no sabe qué hacer porque no hay espacio para él, no hay nada que se parezca a él.

Renunciamos al infierno, renunciamos a la falsa justicia, renunciamos a la venganza, renunciamos a las armas afiliadas. Adoptamos las armas de la luz, adoptamos el fruto del Espíritu Santo en nuestras vidas, comienza conmigo Señor. Y repudiamos todo lo que sea racista, todo lo que sea antisemita, todo lo que sea vengativo, todo lo que sea superiorista, todo lo que carezca de misericordia, bondad, amor, todo lo que denigre al pobre, al desvalido, al débil, amamos y escogemos el amor como Iglesia hermanos.

Gloria Señor, y damos gloria y respeto a los principios del Reino de Dios. Padre, que este sermón sea como una parte de la constitución, una cláusula en nuestra constitución espiritual, lo sembramos allí como una declaración, la aspiración más alta de nuestros corazones para esta Iglesia mientras esté aquí en la Tierra antes que Cristo venga, que eso sea el distintivo, que ningún elemento de división o de ira entre a este cuerpo Padre, lo rechazamos en el Nombre de Jesús y te pedimos que nos ayudes a morar en amor y en mansedumbre, que Cristo se sienta cómodo habitando en medio de nosotros. Perdónanos si hemos sido menos que eso, ayúdanos a llegar allí, lo pedimos en el Nombre de Jesús. Y el pueblo de Dios dice: amén, Dios les bendiga mis hermanos, la Gracia del Señor sea con ustedes.

Llamado a la obediencia

Mick Da Silva

August 13, 2017

TRANSCRIPT

Génesis capítulo 12. Además de el llamado a la obediencia hay todo un transcurso de la vida de Abrahán que a mí me encantaría tener como 5 horas hoy para desarrollar eso con ustedes. Prometo que no me voy a quedar 5 horas. Pero estoy apasionado por ese hombre. Un hombre que recibió un llamado distinto, un llamado directo, un llamado que no tuvo espacio para la duda, así fue Abrahán.

Y el capítulo 12 comienza diciendo, “pero Jehová había dicho a Abrahán, en esta época su nombre todavía no era Abrahán, era Abrám. Jehová había dicho a Abrahám, “Vete de tu tierra y de tu parentela y de la casa de tu padre a la tierra que te mostraré. Y haré de ti una nación grande y que bendeciré y engrandeceré tu nombre y serás bendición. Y bendeciré a los que te bendijeren y a los que te maldijeren maldeciré y serán benditas en ti todas las familias de la tierra.”

Vamos a leer un poquito más de ese pasaje de Abrahán. Mis hermanos cuando yo leí ese pasaje yo pude saber explícitamente una diferencia tremenda entre la gente de éxito y la gente que no persigue el éxito en su vida en alguna manera. Y la diferencia es bien distinta, o sea, usted puede trazar su camino, trabajar para obtener todo lo que usted desea en este mundo pero usted sabe que tiene que eliminar todo los obstáculos en su vida que le llevaría a ese éxito. Y si no era una eliminación de obstáculos nunca alcanzaremos el éxito o el propósito de la vida que Dios nos ha llamado.

Abrahán no era más un muchacho en esta época, o sea, era un muchacho en otros aspectos y después vamos a ver por qué Abrahán en otros aspectos era un muchacho también. Abrahán tenía 75 años de edad, 3 veces mayor que yo. Y Dios mira para Abrahán y dice, “Abrahán ahora llegó el momento, ahora es tu turno.” Y mire que Abrahán estaba muy confortable. Abrahán vivía en un Ur de los caldeos, vamos conociendo un poquito más sobre eso.

Pero, mis hermanos, en esta época cuando Dios lo llamó, Abrahán no tenía metas definidas todavía para su vida. O sea, todo en la vida necesita ser establecido con metas y con un programa de vida. Y tu haces un programa básicamente para todo. Tu piensas en el día de mañana cuando vas a trabajar, y tu estás pensando que mañana tu vas a trabajar, a la hora que vas a despertar, y estás preocupada en poner el reloj y el despertador en el horario que tienes que despertar. Y estás pensando que mañana tiene que vestir este pantalón y esta camisa y tiene que poner sus zapatos. Y está pensando en el reloj que va a poner mañana, bueno, ese es mi caso, no sé si es suyo porque me gustan los relojes.

Y todo es un programa que uno hace en la vida. Si tu vas de vacaciones, por ejemplo, has una lista de todo lo que tienen que llevar ¿verdad? Vamos a salir de vacaciones y vamos a hacer una lista, guitarra, ropa, zapatos, sandalias, cepillo de dientes, jabón, y hacemos un listado grande y antes de salir miramos la lista. Si ahí está todo lo que necesitamos para las vacaciones.

Mis hermanos, una vida sin metas es como salir a un viaje sin saber a dónde quiere llegar. Una vida sin trazar líneas de objetivos es como salir a la deriva, sin saber a dónde quiere llegar. Y yo les diría, y yo le afirmaría en esta tarde de que un hombre o una mujer sin meta, sin una meta definida va para cualquier lado, o sea, está perdido.

Y el llamamiento mejor de Abrahán como se registra en el capítulo 12 inicia un nuevo capítulo, una nueva historia en todo el Antiguo Testamento. O sea, la vida de Abrahán y el llamado de Abrahán abre la puerta para una nueva historia. O sea, Dios no estaba planeando llamar a un hombre que salga de su casa, que deje su familia, y que alcance otro pueblo y que habite lejos de sus amigos. Dios está planeando algo tremendo para el futuro.

Abrahán vivía en Ur de los caldeos que hoy está cerca del [Inaudible] en esta región del [Inaudible]. Pero luego cuando Dios llama a Abrahán Dios le dice, “Tengo una promesa y tu vas a vivir en Canaán. Yo voy a llevar a Canaán a ti y a tu pueblo.” Mire que la promesa de Dios de dar una tierra prometida, de regalar a su pueblo una tierra prometida, una tierra bendecida, no fue algo que aconteció solamente en los días de Josué, en los días de Moisés. Dios ya había prometido a Abrahán años atrás que tenía algo especial para su pueblo.

Pero Abrahán se detuvo en una ciudad llamada Harán, Abrahán salió ahora para Harán. Harán es lo que llamamos hoy Irak, un imperio caldeo en la Mesopotamia y fue hasta Harán que está cerca de Turquía para después llegar a Canaán. Pero mis amados hermanos, una cosa que me llama la atención en este pasaje es que Abrahán se queda en Harán juntamente con su familia pero Abrahán no estaba completamente cumpliendo hasta ahí un proyecto completo de obediencia a su vida.

El llamamiento de Dios era que saliera de Ur de los caldeos para alcanzar a Canaán pero Abrahán se detuvo en Harán. Abrahán vio en Harán una tierra interesante. Abrahán vio que Harán tenía algunas cosas que él no había experimentado en Ur de los caldeos y que tal vez ahora Turquía, como la conocemos hoy, tendría para Abrahán y para su familia y para sus amigos y para sus propiedades, una perspectiva tal vez más interesante. Y Abrahán decide quedarse en Harán no cumpliendo así todo el propósito y proyecto de obediencia para su vida.

Y yo veo en este pasaje, en esa perspectiva que nosotros no somos muy diferentes. Dios nos ha llamado a cumplir cosas grandes, a caminar sobre proyectos grandes, Dios nos ha llamado a sueños tremendamente maravillosos, nos ha llamado a la grandeza. Pero nos detenemos en las cosas que aparentemente son bonitas, nos detenemos en los proyectos de vida que aparentemente son interesantes para nosotros. Y nos olvidamos del sueño original de Dios, y no solamente de los sueños originales de Dios, nos olvidamos de que cuando Dios nos llamó anteriormente él no estaba pensando solamente en nuestro beneficio.

Oh, Dios tenía un plan tremendo en llamar a Abrahán. Dios quería sacarle a Abrahán una descendencia grandiosa, una descendencia que arrastrara por toda la eternidad y traerla hasta Jesús. Dios tenía un proyecto y no era un proyecto solamente para Abrahán era un proyecto para la humanidad a través de Abrahán y esta es la razón por qué tu y yo reconocemos a Abrahán como hombre que es padre de la fe. No solamente porque Abrahán tuvo fe en establecer y crear y hacer cosas grandes para Dios pero por el hecho de Abrahán estar en proyecto y en proceso de obediencia en su propia vida.

Harán era un lugar seco. El nombre Harán en hebreo significa carretera desierta. Justamente era una población completamente infértil para el propósito de Dios. lo inmoral, las aberraciones de la idolatría llenaban las consciencias de los habitantes de Harán. Sus prácticas cotidianas fluían de las inmoralidades generadas por la religión, o sea, no había un compromiso directo con el Dios de las promesas.

para lograr una meta es necesario que tu y yo sepamos a dónde queremos llegar. Y cuál es la meta que te ha hablado el Señor. El propósito de Dios desde el principio fue que tu y yo, el hombre en sí, viviera con intento de cumplir de su voluntad y Dios intentó eso en el principio con Adán. Usted ve en Génesis capítulo 1, a partir del versículo 28, los bendijo Dios y dijo, ‘fructificad y multiplicaos, llenad de la tierra, sojuzgadla y señoread en los peces del mar, en las aves de los cielos y en todas las bestias que se mueven sobre la tierra.”

Pero qué pasó con Adán? Adán falló. El plan de Adán falló. Entonces Dios tuvo un segundo intento. Intentó con Noé, en Génesis capítulo 9, versículo 1, “Bendijo Dios a Noé y a sus hijos y les dijo, ‘fructificad, multiplicad, llenad la tierra.” Pero qué pasó con Noé? También falló. No logró cumplir el propósito de Dios.

Y déjeme decirle, mis amados hermanos, nuestro Dios, el Dios que tu y yo servimos, es un Dios de excelencia, es un Dios acostumbrado al éxito, es un Dios acostumbrado a cosas grande, es un Dios que no se da por vencido y él sigue luchando y haciendo una inversión altísima en ti y en mí para que cumplamos sus sueños en esta tierra. Y déjeme decirle, si tu aún no estás a dónde Dios quiere tu estés, Dios va a seguir empujándote hasta que tu cumplas el sueño de Dios en la tierra. Y no diga, ay, pastor, yo me voy a morir. Tu no te vas a morir.

Dice la Biblia que todos vamos a morir. Usted qué está diciendo? Voy a preguntar en colombiano, usted me está diciendo, pastor? Si tu tienes promesa de Dios tu no mueres antes que se cumpla el propósito de Dios en tu vida. Cuando cumpla el propósito de Dios prepárate para abrir el camino para el próximo.

Gloria a Jesús. En esta ocasión él vuelve a intentar otra vez. Y vuelve con Abrahán. En esta ocasión utiliza este hombre Abrahán un creyente de 75 años que tenía una mujer estéril, no tenía hijos. Abrahán tenía sus frustraciones pero Dios dice a Abrahán, “Yo voy a hacerte grandioso, voy a hacerte padre de naciones. Tu serás bendecido.” O sea, todo lo que tu tocares va a prosperar. Las naciones en la tierra que verán a ti, verán mi grandeza establecida en esa tierra. Los hombres de la tierra serán benditos a través de ti y Dios dijo a Abrahán, – más adelante usted va a ver si sigue leyendo, Génesis hasta el capítulo 18, usted va a ver Dios diciéndole a Abrahán, “Abrahán mira la arena y mira el polvo de la tierra.” “Oh.” “Porque tu generación y tu descendencia serán como arena, como el polvo de la tierra.” Aleluya!

Tu y yo somos el resultado de esta obediencia. Yo conozco de la vida de Esteban. Esteban para ser apedreado, ¿verdad? Esteban predicó exactamente ese sermón antes de ser apedreado. Si usted lee Hechos, capítulo 7, verás la predicación, el sermón grande de Esteban antes de morir, antes de entregar su alma de Dios y antes de ser apedreado. Y dice que el Dios de la gloria se apareció con tal alarde de gloria que no dejó Abrahán ningún lugar para dudar de la autoridad divina de tal llamamiento.

La gloria de Dios cuando se manifestó a Abrahán fue una veracidad, una fuerza tan grande, una potencialidad tremenda que Abrahán no pudo dudar que Dios de verdad lo estaba llamando. Mis hermanos, Dios nos ama. Y tiene atesorada misericordia para nosotros. Él nos tolera, él nos tolera que no descansemos y él no descansará hasta que hayamos llegado a la meta de sus sueños. Y hasta que su obra sea completada en tu vida y en mí vida.

Y qué dice Filipenses, capítulo 1, versículo 6, “que el que comenzó en vosotros la buena obra, la perfeccionará hasta el día de Jesucristo.” El Dios que comenzó la obra en ti él va a terminar. El Dios que te salvó, que te sacó de las drogas, del alcoholismo, de la prostitución, él va a hacer de ti una hombre y una mujer de valor en esta tierra.

Y no hay nada y no hay nadie que impedirá el cumplimiento del propósito de Dios en tu vida porque él no miente. Él no miente. Gloria a Jesús. Cuántos alaban al Señor? Gloria a Jesús. Dios no miente.

La promesa de Dios para Abrahán era una promesa que iba a requerir un proceso de obediencia radical. Y sabe que no queremos obedecer radicalmente porque la obediencia radical trae un precio. Y este precio que tu y yo muchas veces no queremos pagar, estamos acomodados. La promesa era te mostraré, vete a una tierra que yo te mostraré. O sea, todavía Abrahán no sabía detalles de la promesa pero Dios dijo, yo te mostraré.

Ahora te pregunto, Dios te ha mostrado algo? Te ha mostrado algo el Señor? Te ha revelado algo el Dios de Israel todopoderoso? Abrahán todavía no sabía detalles de la promesa porque la palabra era ‘yo te voy a mostrar.’ Es como que Dios te diga hoy, mira, sal de tu casa, deja la zona de confort de tu casa, de tu familia, de tu trabajo, de todo lo que tu posees y ve a una tierra. A dónde, Señor? Yo te mostraré. Yo te mostraré.

Y yo creo que nosotros, mis amados hermanos, aunque sepamos el lugar exacto geográficamente a donde Dios quiere llevarnos para el cumplimiento de su propósito, tenemos dudas, ¿verdad? dudamos. Muchas veces cuestionamos, por qué, Señor? Por qué esta situación en mi vida? Por qué estoy viviendo esta situación exactamente en este momento? Y nos olvidamos de cuestionar, Dios para qué? En qué me están entrenando? Qué estás tramando en la historia? Dios qué estás tu tramando para beneficios de otros?

Porque es fácil cuando yo pienso en un proyecto que sea a beneficios propio, pero cuando es un proyecto divino que no traerá un beneficio directo a mí persona, pero traerá un beneficio a otros, yo cuestiono a Dios en proceso de obediencia. Y cuando decimos, Dios, para qué? A dónde me quieres llevar? Yo te voy a obedecer. Cambia las perspectivas de nuestra vida.

Y la parte B es la promesa implica también una obra. Dios dijo a Abrahán, haré de ti una gran nación. Qué ha hecho Dios hasta aquí en tu vida? Tienes promesas de Dios? cuántos aquí reconocen que tienen promesas de Dios que todavía no se ha cumplido en su vida? Levante la mano. Quiero conocerlos. Oh, Aleluya! Aleluya! Déjeme decirle, no descanse su corazón antes del cumplimiento de la promesa. Dios cumplirá su palabra.

Puede ser que tu no veas hoy, puede ser que tu no sepas exactamente detalles de la promesa o detalles de todo lo que tienen que hacer, la obra que tu tienes que hacer para el cumplimiento de la promesa, pero Dios es fiel y cumple su palabra siempre. Aleluya! Gloria al Señor.

La tercera parte del llamamiento de Abrahán es que el llamamiento de Abrahán implicaba también en bendiciones. Yo te bendeciré, mire el versículo 2 y 3, dice que iba a hacer de Abrahán una gran nación, dice, te bendeciré y engrandeceré tu nombre y serás bendición.

Tu y yo somos llamados a ser bendición. Diga, yo fui llamado a bendecir. Otra vez, yo fui llamado a bendecir. No fuimos llamados, mis hermanos, para maldecir a la gente, somos llamados a ser de bendición para las naciones. Permita que Dios te use como bendición a otros. No cuestione oportunidades de ser canal de bendición a otras personas porque Dios está dando la oportunidad de establecer pactos eternos en familias y en generaciones. Y no vemos todo el proceso, saben por qué? Porque miramos con los ojos carnales. Miramos con los ojos de nuestra propia perspectiva, miramos con los ojos de la narración que tenemos o la lectura que hacemos de la situación de la humanidad.

Si tu lees los periódicos, Oh, my Lord, si miras las noticias en la televisión y todo lo que está aconteciendo, [inaudible] en Virginia, no me deje comenzar… Dios está escribiendo la historia. Tenemos que ver lo que Dios está escribiendo en la historia. Tenemos que tener percepción de lo que Dios está haciendo en los últimos días. Pide a Dios que abra tus ojos para que tu reconozcas la grandeza divina y digas, Señor, cuál es mi papel en esta historia? Yo quiero saber cuál es mi rol en esta historia. Dios no te puse en esta tierra solamente para comer pupusas y zancochos y arepas. No me dejes comenzar, Liliana.

Dios nos puso en esta tierra para proyectos grandiosos. Usted está preguntando cómo ese brasileño conoce todas esas comidas, ¿verdad? conozco todo. Qué se necesita para llegar a la meta? Ahí ve lo que Abrahán estaba esperando porque Abrahán tenía ahí por un llamamiento, un desafío grande en su vida, una promesa pero Abrahán no tenía detalles de la promesa, no sabía cómo las cosas se iban a desarrollar en el andamiento hasta que llegara a Canaán que era la meta final. O sea, que era parte de la promesa.

Y la primera cosa que Abrahán reconoció es que él debería desprenderse y es el primer principio para alcanzar la meta, el principio del desprendimiento. O sea, Jehová había dicho a Abrahán, sal de tu casa, de tu parentela, de la casa de tu padre, a una tierra que te mostraré. Y Dios no está diciendo a Abrahán que abandonara su familia, pero sí es muy importante, hermanos, despojarnos de toda las ataduras que nos impiden avanzar. Y tu yo sabemos exactamente cuáles son las ataduras que nos impiden avanzar o cuáles son las ataduras que nos impiden caminar un proceso de excelencia en nuestra vida para llegar al éxito que Dios nos ha llamado, como sus hijos.

Y lo que Dios estaba diciendo a Abrahán no era abandone su casa, deje todo para atrás, no mire su familia, le estaba diciendo a Abrahán, deje todo lo que te prende, todo lo que te ata. Deje todo lo que asume un gobierno y un señorío en tu vida. Los afectos naturales necesitan dejar paso a la gracia divina y a la obra que Dios tiene para hacer en esta iglesia y en nuestras vidas.

Tenemos que dejar y abandonar el mundo. Oh, hermanos, tenemos que abandonar las pasiones de esta carne. Tenemos que dejar el mundanismo, tenemos que abandonar todo lo que no es santo, tenemos que hacer un esfuerzo para vivir en santidad. Y no se fácil, y tu sabes que n es fácil. Tu sabes que en el mundo que tu y yo vivimos, en el mundo del secularismo, en el mundo del dinero, en el mundo de los negocios, en el mundo en que el más grande pisa al menor, tu sabes que no es fácil ser santo pero Dios nos llama en el día de hoy para ser santos para andar con él.

Y Dios mira a Abrahán cuando estaba haciendo la promesa y vamos a llegar a esa promesa, pero no quiero dejar de mencionar el versículo 1 del capítulo 17 cuando Abrahán tenía 99 años, 4 veces mi edad. Cuando le apareció Jehová y dijo, yo soy el Dios todopoderoso, anda ante mí, anda en mi presencia y se perfecto. Yo voy a hacer cosas grandiosas. Yo voy a establecer naciones y yo voy a sacar de ti la raíz, Abrahán, que llevará, que generará hombres y mujeres para las naciones pero a comenzar de ti, pero primero anda en mi presencia y se perfecto, primero quita las ataduras, primero deja el mundo, primero deja el paganismo, deja Abrahán la religión.

Santo Dios. Venimos a la iglesia muchas veces porque somos religiosos. Yo me desperté esta mañana y estaba leyendo y pensando en el sermón y estaba pensando, cuántos de nosotros vamos a llegar hoy ahí para adorarlo? En un culto verdadero, en una alabanza verdadera, cuántos de nosotros vamos a llegar ahí para postrar delante de él y todo lo que somos y sin mirar al hermano, sin mirar la ropa del otro, si la hermana tiene un zapato bonito… oh, oh, no me dejes comenzar. Sin mirar nada de eso, sin importar lo que es de aquí, pero mirarnos en cosas que son de allá. Cuántos venimos hoy aquí porque sabemos que Dios tiene un proyecto grandioso y tu yo somos parte de ese proyecto? Diga amén.

Lo que Dios está diciendo sobre Abrahán sobre el desprendimiento [inaudible] el pecado y todas sus pasiones han de ser abandonados y en particular las malas compañías. Mamá decía, las malas compañías corrompen las buenas costumbres. Me decía más, hijo, dígame con quién andas y te diré quién eres. Esos son los proverbios de las madres que nunca nos olvidamos. De hecho, los que me escuchan en Brasil, feliz día de los padres en Brasil.

Dios estaba estableciendo una nación grandiosa y quería contar con la obediencia. La obediencia de un hombre que sabía dónde quería llegar, porque cuando Dios lo llamó él sabía dónde quería llegar. Desprendimiento. Abandonar todos los ídolos de iniquidad que hemos instalado en nuestro corazón. Ídolos de iniquidad instalados en el corazón. Cuántos ídolos tenemos? Pastor, qué está diciendo? Yo soy cristiano. Yo sé, no te pregunté si eres cristiano o si eres miembro de León de Judá, cuántos ídolos tienes en tu vida y que tu estás adorando?

Y quiero decirle que cuando Dios comienza a hacer la obra en nuestra vida él comienza de manera fuerte, él puede quitar cosas que nosotros amamos mucho. Oops. Cosas que amamos mucho para que su gracia sea establecida y eso lo hace por amor a nosotros y el propósito de él en nuestra vida Dios puede quitarnos cosas que amamos. El desprendimiento que Abrahán entendía y que el mundo y todos sus deleites deben ser considerados con indiferencia, con la santa indiferencia para mirar hasta la meta.

Y te hago una pregunta, qué es lo que te ata hoy? qué te impide hoy cumplir el propósito de Dios? cuáles son tus ataduras? Cuáles son los ídolos de tu vida? Cuáles son los ídolos de iniquidad que pende hoy en tu vida en un círculo fuera del proyecto de Dios? y más, yo diría que Abrahán no obedeció totalmente a Dios porque yo llevó una carga con él. Llevó su sobrino Lot que no debería haber llevado. Era un tipo difícil. Y Lot al menos al principio era un tipo muy carnal y después de los incidentes que pasaron en la vida de Lot y fue una obediencia parcial que después le trajo muchos problemas. Porque eso la obediencia a un proyecto de llamamiento divino debe ser una obediencia radical.

Y en segundo lugar, confiar en la protección de Dios, o sea, bendeciré a los que te bendijeren y a los que te maldijeren maldeciré. Cuando yo creo que cuanto con la bendición de Dios yo tengo el valor para avanzar y puedo vencer todos los obstáculos que se ponen frente a mi camino si confío en la protección de Dios. Esa promesa fue un gran alivio para Abrahán. Cuando Dios dijo, yo te voy a bendecir. Abrahán dijo, cómo? Abrahán no tenía hijos, su esposa era estéril y a mí me encanta pensar, hermanos, que Dios tiene una venda para cada herida, para cada herida.

Y sabe qué va a hacer el Señor? Él va a proveer primero, su provisión primera va a ser la herida más dolorosa que hay en tu corazón. Lo que él quiere en el proceso de bendecir tu vida y en el proceso de cumplir el propósito de él para tu vida y bendecir las generaciones, es sanarte primero, es sanar tu corazón, es sanar tu vida, es poner su sangre en tu vida, aliviar tus dolores.

Y era una gran prueba para Abrahán porque su mujer era estéril y no tenía hijos. Era una preuba para su fe, dice la Biblia que Saraí, que era el nombre anterior de Sara era estéril y en el capítulo 17, versículos 16 y 17, vamos a comenzar en el 15:

“Dijo también Dios a Abrahán, a quien ya había cambiado su nombre en el versículo 5 del capítulo 16, Dios cambia su nombre para Abrahán, agrega una a. Dios acrecentó el nombre a Abrahán y cambió el cambio de Saraí a Sara y en el versículo 15 dijo también a Dios a Abrahán:

“A Saraí tu mujer no la llamarás Saraí, más Sara será su nombre y la bendeciré y también te daré de ella hijo si la bendeciré y vendrá a ser madre de naciones, reyes de pueblos vendrá de ella.”

Pero dice la Biblia que cuando Dios dijo eso, Abrahán bajó la cabeza así. Abrahán se reía. Abrahán no creyó. 99 años. [Inaudible] Sara estaba atrás escuchó la conversación y dijo… esta gente no sabe qué está hablando. Si yo estuviera hablando para parejas diría más lo que Sara pensó, porque está en la Biblia. Lo que dijo Sara…éste ahí… y Dios dijo, Sara te tengo una novedad, yo voy a volver una época y eso que tu dices, éste ahí, hey… Dios no sé que más hay especial, Dios dio a Abrahán, él fue algo tremendo y salir de luna de miel, porque Dios tenía un plan, Dios tenía un proyecto grandioso y un día Sara descubre que aquel vestido estaba un poco justo. Y Sara amanece y Abrahán está asando churrasco afuera, yo no sabía de eso, que Abrahán asaba churrasco, a la moda brasilera. Sí, era churrasco. Todos los hambrientos digan amén.

Abrahán estaba asando un churrasco afuera y Sara dijo, ay, yo siento un deseo de comer arepas. Y Abrahán dijo, mira a esta mujer, yo asando carne y ella quiere arepas, qué pasa con esta vieja? Al siguiente día Abrahán estaba otra vez asando churrasco y Sara dice, ay, yo quería tanto una pupusa. Algo estaba pasando en la vida de Sara. El proceso, en este momento Sara estaba embarazándose de generaciones. O sea, en este momento el sueño de Dios, el sueño original de Dios se estaba proyectando a través de una vieja de 99 años, de un viejo de 100 años para establecer el propósito divino y para llegar hasta Jesús.

Dios estaba prensando en Jesucristo. Yo voy a traer mi hijo, yo voy a sacar de generaciones. Porque un día mi pueblo estará sentado en sillas confortables en la congregación León de Judá y entenderán que yo soy Dios grandioso y entenderá que nada es imposible para mí. Nada es imposible para Dios. No limite a tu Dios. No diga a la enfermedad, me duele, dígale a la enfermedad, mi Dios es grande. No diga a tu incapacidad, yo soy incapaz, diga a tu incapacidad, mi Dios puede todas las cosas y nada es imposible para él.

Aleluya! No hay nada que Dios no pueda hacer. En toda la historia está registrado que nuestro Dios es un Dios de poder, es un Dios que saca y [inaudible] para construir una generación completa. Lo hizo con Abrahán, lo hizo con Isaac, lo hizo con Jacob y va a ser con tu vida y con tu familia.

No dude. Cree. No titubees tu corazón, cree en un Dios que puede todas las cosas. Entrene tu corazón, entrene tu alma a creer en Dios. Ponga tu ser en entrenamiento todos los días y diga, cree en Dios, cree en Dios, mi alma cree en Dios porque de él vendrá la salvación. Estoy pentecostal hoy.

Busque que su vida y su trabajo sea de bendición para otros, sea de bendición para esta generación. Versículo 3, la parte B del versículo 3 dice, “Y serán benditas en ti todas las familias de la tierra.”

Cuando lo que hago trae beneficios a los demás y trae beneficios a la obra de Dios, sabe qué hago? Yo estoy logrando su protección porque la mano de Dios va a estar sobre mí. Y nadie me toca. Porque estoy haciendo una obra grandiosa y muchas veces pasamos pidiendo riquezas, ¿verdad? Ay, Señor, prospérame. Ay, Señor, dame un carro nuevo, dame aquel Mercedes Benz que yo vi al hermano manejando. Ay, Señor, ese reloj del pastor, quiero esto. No, compre otro. Pasamos pidiendo riquezas a Dios.

Cuando Dios tiene algo mucho más allá y casi nunca se nos ocurre decirle a Dios, Señor, yo quiero hacer una gran obra y quiero que tu me uses. Todo lo que pedimos es para mí, es para mí, por lo tanto, muchas de nuestras peticiones es de intención egoísta y dice la Biblia que pedimos y no recibimos porque no sabemos cómo pedir, y pedimos para nuestro propio deleite, para nuestra propia sabiduría, para nuestros propios entendimientos, no pedimos para que el Reino de Dios se establezca, no pedimos a Dios para que nos de riqueza para enriquecer a otros. Pedimos danos riqueza porque queremos ser ricos. Queremos ser bendecidos, cuando Dios quiere usar tu vida y la mía para hacer extensión de bendición a las naciones.

Y en cuarto lugar, Abrahán obedeció, entró en un proyecto de obediencia a Dios. Y salió, y fue. Obediencia ha sido y siempre será el tema central de la Biblia y la palabra de Dios. En Samuel capítulo 15, versículo 22 y 23, Samuel dijo:

“Si complace Jehová tanto en los holocaustos y víctimas como en que se obedezca a las palabras de Jehová. Ciertamente el obedecer es mejor que los sacrificios y en prestar atención que la grosura de los carneros, porque como pecado de adivinación es la rebelión y como ídolos e idolatría la obstinación, por cuanto tu desechaste la palabra de Jehová, él también te ha desechado para que no seas rey.”

Cuando entramos en desobediencia, entramos en un proceso de perder el camino para el cual Dios estableció para que vivamos. Hermanos, ponga ojo, obedecer a Dios es bendición porque a veces por obedecer a Dios nos ocurre también tribulaciones, puede ser que pasen situaciones en nuestra vida, ¿verdad? Pero dice la palabra en Corintios, capítulo 4, versículo 17:

“Porque esa leve tribulación momentánea produce en nosotros cada vez excelente y eterno peso de gloria.”

Aunque estés viviendo ahora caminos de dificultad en tu vida, llega una palabra de ánimo, va a pasar y va a producir en tu vida un eterno peso de gloria. O sea, la situación, la prueba, que tu estás viviendo considere una bendición sabor limón, que tu lo disfrutas, está difícil de tragar pero traerá un resultado grandioso en tu vida.

Cuando hay obediencia hay bendición. Lo que ocurre es que hay muchos tipos de bendiciones que podemos alcanzar en nuestra vida. Cuando Dios nos bendice, cuando Dios nos prospera es para que seamos de bendición para otros, como por ejemplo, los dones, la familia, todo lo que Dios nos da es para que seamos de bendición para otros. Dios quiere usar tu vida como causa de bendición a las naciones. O sea, tu estás siendo bendecido, hay bendición en tu vida o no? Hay sí bendición en tu vida.

Pero déjeme decirle, cuando tu buscas el bendecidor en vez de las bendición junto con el bendecidor viene las bendición sobre tu vida. Y muchas veces no recibimos todo lo que tenemos porque estamos yendo al revés. Queremos que Dios nos bendiga, Dios nos de eso, Dios nos de eso, Dios nos de aquello otro. Pero cuando nuestra relación con Dios está afectada era ahora con Abrahán, el propósito de Dios se estaba llevando a cabo, ¿verdad?

Qué quería Dios hacer ahora con este hombres, qué quería hacer Abrahán? Una nación, luego librarlos del Egipto y luego darles las leyes, el templo, la promesa del Mesías, hacerles una nación santa, luz a las naciones y allí vino el Mesías. Todo esto hacía parte de un plan de Dios y Abrahán tuvo parte importantísima en ese rol de la venida del Mesías.

Cada uno de nosotros, tu y yo, tenemos parte en el propósito de Dios. Y la mayor dicha, mis hermanos, mis hermanas, y honra es formar parte del propósito de Dios para nuestra vida y llevar a cabo su voluntad. Y no importa el tamaño del proyecto, no importa dónde Dios te quiere llevar, no importa hasta dónde Dios te quiere bendecir, tu ya eres parte de un proceso de Dios en la formación de ese proyecto.

Número 5, crea que nunca es tarde para comenzar. Nunca es tarde para obedecer al Señor. Mire en el versículo 4 en la parte B dice, que era Abrahán de edad de 75 años cuando salí de Harán, o sea, la edad no trae límite a los sueños de Dios. Usted dice, ay, pastor yo tengo 50, yo tengo 51, parezco un muchacho santo. Tu edad no limita los sueños divinos. Tu condición económica no limita los sueños divinos. Tu condición y todo lo que tu eres, tu inteligencia, tus estudios, nada de eso limita los sueños divinos. Lo único que puede limitar los sueños divinos a través de tu vida eres tu. Lo único que puede crear ataduras para que no se cumpla el propósito de Dios en tu vida eres tu.

Número 6, sabe que en todo camino hay obstáculos. No es fácil. La vida no es fácil. La caminata a los sueños, a los proyectos no es fácil. Pero viva por fe y como dije antes, emprende su vida a creer y a confiar en el Señor.

Número 7, no deje que la fe en su vida sea quebrantada. Eleve todos los días la fe, a través de un ejercicio. Busque a las presencia de Dios en su vida porque lo primero que hizo Abrahán cuando decidió bendecir al Señor fue erguir un altar al Dios. o sea, la alabanza en tu vida. Alabe a Dios todos los días. Alabe. No importan las circunstancias, alabe. No importa si amaneció triste, alabe. No importa si está lloviendo, alabe. No importa que tu llegaste del trabajo y [inaudible], alabe. No importa si tu patrón no te subió el sueldo hace 3 años, alabe al Señor. No importa que te quitaron el trabajo, alabe al Señor porque hay bendición cuando levantamos un altar de alabanza a nuestro Dios. Alabe. Alabe. Y alabe.

La salvación nos ha llamado a que cumplamos el propósito de Dios en nuestra tierra. Tu y yo fuimos llamados a cumplir el propósito de Dios. No somos llamados a quedarnos sentados en la silla. Somos llamados a cumplir un propósito divino en esta tierra y hay mucho que hacer, hay trabajo que hacer, mis hermanos. El Señor nos llama desde Ur, desde el mundo, desde Harán a donde estamos enlazados, a donde estamos acorrentados, en cadenas, acorrentados en pasiones, en carnalidad. Dios nos llama hoy a confiar en sus promesas y obedecer a él a todo costo.

Y hoy tu y yo debemos y necesitamos decir al Señor, Señor, yo voy a andar en obediencia cueste lo que cueste, yo voy a andar en obediencia. Hoy es día de tomar decisión de abandonar el mundo y sus pasiones y todo mundanimso y todo lo que nos arrastra. Es día de cambiar el lenguaje, cambia el lenguaje de su vida. No hable como hablan los mundanos, hable tu boca para bendecir. No diga malas palabras, no aprenda con la gente ahí afuera, cambia tu vida, cambia tu mente, Dios te hizo con capacidad inteligente de vivir una vida que él quiere que tu vivas y no la vida que el mundo trazó para que tu vivieras.

Habla con él. Se perfecto, porque mañana el Señor hará maravillas en tu vida y a través de tu vida. Tu y yo fuimos trasladados de las tinieblas para la luz maravillosa y el reino de Jesucristo. Vivamos en esta luz día y noche. Permite que tus amigos, tus vecinos, tus conocidos, tus compañeros de trabajo, tus familiares vean la luz de Cristo en tu vida.

Aleluya! Mi jefe me dijo un día de estos, no sabes que yo no creo en Dios, ¿verdad? Yo le digo, bueno, yo creo que tu crees porque un día de estos dijiste, ay gracias a Dios tengo hogar. Él me dijo, aunque yo no creo en Dios I’m going to tell you something, [inaudible] jefe, yo le dije, qué te hace pensar que yo voy a decir algo? Porque me gusta la manera que tu andas, como cristiano. Yo le dije, I’m going to tell you something, there is a place in heaven for you as well. Hay un lugar en el cielo para ti también.

Si las personas creen que tu eres un buen cristiano, déjeme decir, no vieron nada, lo que Dios va a hacer en tu vida y a través de tu vida es más grandioso de lo que el mundo ha visto hasta ahora. Diga a tu vecino, no me conoces. Lo que Dios va a hacer en mi vida es muy grande. Si fueras tu me trataría mejor, tráteme mejor porque cuando Dios cumpla toda su obra en mi vida y cuando su propósito se cumpla a través de mí, yo seré de bendición para las naciones, para toda una generación y tu vas a estar cerca de mí, tu serás parte del proyecto.

Tu no sabes quién está sentado al lado tuyo. Déjeme decir, hay un rey, una reina, hay un hombre y una mujer que Dios va a usar con autoridad. Mira a la persona que está al lado suyo y diga, Dios te va a usar un día con mucha autoridad en esta tierra y tu serás de bendición para las naciones. Aleluya! Aleluya!

God is going to use you one day, man. He is going to use you and they believe in me and when he uses me one day…

Dios no traje a él aquí para tocar un instrumento, Dios lo traje aquí para que conociera su verdad, para que escuchara y la fe viene a escuchar la palabra del Señor. Y déjeme decir, él no es más lo mismo, yo lo conozco. Ore a Dios. Qué te impide hacer la voluntad de Dios? qué te impide hacer la voluntad de Dios? quita hoy todo, deja hoy todo, deja el mundo, deja sus pasiones.

Tienen problemas con dinero? Mamón es tu Dios? abandona hoy a Mamón y diga, Mamón, tu no me gobiernas. Lo que yo soy es de Dios, lo que yo tengo pertenece al Señor. Yo soy propiedad exclusiva del Dios vivo. Mi dinero no es mío, es de Dios. Mamón no es su Dios, los dioses de la tierra no son tus dioses. Hay un Dios que te proyectó, que te llamó y que hoy te capacita para cumplir su propósito. Aleluya!

Dios desea bendecirte para que bendigas a otros. Y déjeme decirle, si Dios te pide algo, haga porque él quiere llevar a cabo su proyecto y no hay mejor bendición que la bendición de entender la voluntad de Dios, cumplir sus propósitos y vivir como Dios quiere que vivamos.

Yo tengo un sueño en mi vida. Mi sueño es que un día cuando llegue delante del Señor Dios me permita mirar y diga, Mic, ve aquellos entrando ahí, esas tribus, esos pueblos, esas naciones son el resultado de tu obediencia a los 11 años de edad a través de los cientos de misioneros que tu entrenaste y están esparcidos por el mundo, en Asia, Oceanía, África, Sudamérica, Norteamérica, todos ellos están transmitiendo mi palabra y hoy esas naciones entran aquí resultantes de tu obediencia. Cuál es tu sueño?

Cuál es tu sueño? Dios te trajo hoy aquí y el pastor Isaías oró del principio del servicio y dijo, no saldrás hoy aquí como entraste. Yo no soy igual. Él está aquí. El Señor está aquí y no puedo verlo, pero yo puedo sentir su presencia. Y el Señor está haciendo algo ahora aquí. Espíritu Santo tu estás haciendo algo aquí, algo grande. Aleluya!

Yo no sé cuántos entraron aquí hoy, un poco sin esperanza, tristes, todavía no tiene conocimiento total de lo que Dios puede hacer y lo que Dios quiere hacer a través de tu vida porque todavía no tuviste un encuentro personal con Jesús. Y hoy dice, yo entiendo eso, yo quiero para mi vida y quiero entregar mi vida a Jesús, vivir para él y conocer los proyectos y propósitos de Dios para mi vida.

Cuántos aquí dicen, sí, pastor, soy yo? Dios te bendiga. Cuántos más? Quiere entregar la vida a Jesús, Dios te bendiga. Dios te bendiga, mi joven. Dios te bendiga ahí atrás. Alguien más? Gloria a Dios, ahí hay una persona más. Quién más? Dice, yo quiero entregar mi vida a Jesús y voy a vivir para él y voy a cumplir los sueños de Dios a toca costa, cueste lo que cueste voy a cumplir los sueños de Dios.

Y un día Dios hará brotar de mí el fruto para las generaciones que vendrán después de mí. Aleluya! Hay un propósito. No es nada que está pasando hoy en su vida, su historia no termina hoy, su historia no es un resumen de esta semana, su historia es un resumen de lo que está en el periódico divino para la eternidad. Oh Dios! santo, santo.

Aquellos que entregaron la vida a Jesús hoy vengan adelante, queremos orar por ti. Ven aquí, en el nombre de Jesús. Sal de tu lugar ahora y ven aquí, los que entregaron la vida a Jesús. Venga rápido en nombre de Jesús, bajen de los balcones ahora. Ujieres, ayúdenlos. En nombre de Jesús, oh, Aleluya! Gloria al Señor. Aleluya!

Hoy es el día de salvación en esta casa. Hoy es día de cumplir propósitos divinos. Aleluya! Gloria a Jesús. Hay más, hay más. Aleluya! A dónde están los jóvenes? Las mujeres, los señores que dicen hoy, hoy es día, yo no quiero salir de aquí sin hacer mi decisión con Jesús, no me voy de aquí, Señor, hoy es el día. Aleluya!

Gloria a Jesús. Aleluya! Usted que ya conoce a Jesús, usted que ya tuvo un encuentro con el Señor, ponte de pie ahora, tienda sus manos sobre estas personas que están aquí. tu fuiste llamado para bendecir, no te vayas ahora en el nombre de Jesús, oh, Aleluya! Aproveche la última gota de lo que Dios tiene en esta tarde aquí, en el nombre de Jesús hay más, hay más ujieres llegando. Aleluya!

Denos sus manos, comience a orar ahora, comience a bendecirle. Transfiera la bendición que está en tu vida a estas vidas ahora en el nombre de Jesús. Transfiera. Transfiera. Sí, Señor, somos llamados a cumplir tu propósito. Y aquí están, Señor, hombres y mujeres que hoy dicen, sí, sí, yo voy a abandonar todo, yo voy a dejar el mundanismo, yo voy a dejar todo lo que me impide seguir a Jesús. Oh, Señor, nos entregamos hoy en tus manos en el nombre de Jesús y decimos a Satanás, tu perdiste. Tu eres un perdedor y mi Dios es el vencedor. En Dios está todo la honra y toda la gloria y todo proceso de victoria. Aleluya!

Aleluya! Sí, Jesús. Aleluya! Aleluya! Oh, Señor, oh, Jesús. Somos llamados a obediencia. Cuántos de nosotros aquí hoy decimos, sí, Señor, yo te voy a obedecer. Levante las dos manos al Señor y diga, yo te voy a obedecer, Señor. Hay un costo, yo voy a pagar el costo. Llámame y yo voy a seguirte. Llámame y yo voy a seguirte. Llámame y yo te obedeceré. Levante las dos manos a Jesús. Todos aquellos que dicen, hoy, yo voy a obedecer al Señor. Hay un costo, hay un precio, yo voy a pagar, sí, Jesús. Aleluya!

Yo bendigo, Señor, a cada mano levantada aquí en este lugar, a cada familia, Señor, a cada hombre y a cada mujer en el nombre de Jesús. Oh, Señor, yo declaro que toda arma, Señor, forjada contra ellos no prospere y que la bendición alcance sus casas, Señor, sus trabajos, sus negocios, sus hijos, su familia en el nombre de Jesús. Los bendecimos Señor con todas las bendiciones espirituales en Jesucristo. Aleluya!

Felipe - Una vida llena del Espíritu Santo

TRANSCRIPT

Estos ejemplos de gente como Felipe, yo creo que están diseñados para enseñarnos las posibilidades, para abrir nuestros ojos y nuestro apetito para que anhelemos y creamos que esas mismas cosas también pueden pasar en nuestras vidas. Cómo es la vida de un hombre lleno del Espíritu Santo? Porque eso era definitivamente Felipe. Qué características hay?

Y yo les voy a comenzar leyendo un pasaje en el capítulo 8, pero yo quiero después ir un poquito hacia atrás porque hay una parte de la vida de Felipe que no sale allí en ese pasaje, y que muchos no la conocen. Muchos conocen solamente este evento cuando él se encontró con el eunuco en el desierto. Versículo 4:8 dice:

“… Pero los que fueron esparcidos iban por todas partes anunciando el Evangelio y entonces Felipe descendiendo a la ciudad de Samaria les predicaba a Cristo y la gente unánime escuchaba atentamente las cosas que decía Felipe, oyendo y viendo las señales que hacía, porque de muchos que tenían espíritus inmundos salían éstos dando grandes voces. Y muchos paralíticos y cojos eran sanados así que había gran gozo en aquella ciudad.”

Es decir, vemos a Felipe con un ministerio increíblemente notorio y de grandes manifestaciones sobrenaturales. Más adelante en el versículo 26 vemos el encuentro de Felipe y el etíope donde dice:

“…Un ángel del Señor habló a Felipe diciéndole, ‘Levántate y ve hacia el sur por el camino que desciende de Jerusalén a Gaza, el cual es desierto,’ y entonces él se levantó y fue. Y sucedió que un etíope eunuco, funcionario de Candace, reina de los etíopes, el cual estaba sobre todos sus tesoros y había venido a Jerusalén para adorar, volvía sentado en su carro y leyendo al profeta Isaías. Y el espíritu le dijo a Felipe, ‘Acércate y júntate a ese carro.’ Acudiendo Felipe le oyó que leía al profeta Isaías y dijo, ‘Pero entiendes lo que lees?’ él dijo ‘Y cómo podré si alguno no me enseñare?’ Y rogó a Felipe que subiese y se sentara con él.”

Lo voy a dejar allí porque luego vamos a hacer referencia a esto. Pero vemos este hombre viviendo una vida a un nivel súper sobrenatural, muy poderoso. Felipe es un hombre que ha nacido espiritualmente durante el avivamiento del libro de los Hechos. Ha experimentado la llenura del Espíritu Santo, ha sido bautizado en el Espíritu Santo y ahora se está moviendo en la gloria, en la energía, en el poder de esa unción espiritual.

Yo quiero apuntar a ciertas que yo veo en este libro y no sé si voy a llegar a todas pero se las voy a decir así para que las tengan allí. Cómo es una vida llena del Espíritu Santo como la de Felipe? Número 1, es una vida de servicio. 2. Es una vida de amor por las almas. 3. Es una vida de milagros y manifestaciones sobrenaturales y poderosas de Dios. 4. Es una vida dirigida por el Espíritu Santo. 5. Es una vida de humildad que sirve en lo privado y en lo público a una persona o a una multitud. 6. Es una vida de encuentros sobrenaturales. Es una vida de actos impredecibles porque a veces el Espíritu Santo te va a pedir que hagas una cosa u otra o que hagas algo que parece contrario a la razón, pero si tu estás dirigido por el Espíritu Santo tu lo vas a hacer de todas maneras. Y finalmente, es una vida de replicarse. Voy a inventar una palabra, no sé si existe en español, de replicación. Una vida de replicación y de fidelidad.

Vamos a ver cómo estas cosas se manifiestan en la vida de Felipe. Primero que es una vida de servicio, es una vida de servir a otros, porque nosotros vemos la gloria de Felipe ya cuando aparece aquí en ese capítulo 8 haciendo grandes milagros, un ministerio público sensacional, de gran renombre, pero esa no es la primera vez que Felipe aparece en las páginas del Libro de los Hechos.

Vamos al capítulo 6 del Libro de los Hecho y ahí vamos a encontrar por primera vez la primera referencia que se hace a Felipe. Y se encuentra en el capítulo 6, como digo, y hay una crisis entre los primeros cristianos, hay crítica y pugnas entre los primeros cristiano, los judíos y los gentiles porque los gentiles se quejan de que las viudas – largo de explicar – de ellos, de los gentiles, están siendo descuidadas en la distribución de la comida.

Saben ustedes que las divisiones y los problemas entre los cristianos no son solamente aquí en el siglo XXI, están desde antes, así que si usted cree que León de Judá es el único que tiene problemas entre los creyentes, no es así. Eso ha existido aún mientras estaban los discípulos con Jesús mismo había pugnas entre los discípulos de Jesús. Ustedes recordarán que se peleaban quién iba a ser primero en el reino de los cielos. No, que yo, que no que tu… etc. Aún con el Maestro mismo entre ellos había pugnas.

Entonces hubo esta lucha entre los primeros discípulos de que había preferencia, trato preferencial para las viudas judías, etc. y los Apóstoles, los 12 Apóstoles dijeron, ¿sabes qué? Nosotros no nos podemos meter a estar sirviendo las mesas y supervisando esas cosas porque Dios nos ha llamado a la palabra y a la oración y a dirigir la visión general de la iglesia. Y entonces decidieron que se eligieran diáconos para que ellos se encargaran de las mesas. Miren el 6, versículo 2 dice:

“No es justo, dicen los Apóstoles, que nosotros dejemos la palabra de Dios para servir a las mesas. Buscad pues, hermanos de entre de vosotros a 7 varones de buen testimonio, llenos del Espíritu Santo.”

Óigame, hasta para servir las mesas hay que estar llenos del Espíritu Santo. La gente cree que estar lleno del Espíritu Santo es solamente para ir a la selva y ministrarle a los salvajes donde sea, en el Amazonas o en África. Hermanos, para usted cocinar necesita la unción del Espíritu Santo. Hay algunas hermanas que lo necesitan quizás un poquito más que otras. No podía dejar de decir eso. y hay algunas que cuando usted toca esa comida usted dice, guau, aquí estuvo la unción de Dios. Uno comienza a hablar en lenguas y a profetizar.

No importa cuán pequeña sea la tarea uno necesita la obra del Espíritu Santo, para ser madre se necesita del espíritu, para ser padre, para ser esposo, para guiar un taxi se necesita, para guiar un camión definitivamente se necesita el Espíritu Santo. Usted no se quiere llevar a alguien por ahí en la carretera. Cuando uno se levanta por la mañana uno tiene que decir, Espíritu Santo te necesito para la tarea de hoy. no quiero poner los pies sobre el piso sin contar con tu unción. No salga de su casa sin encomendar su vida al espíritu de Dios, sin encomendar su carga al Señor. No importa cuán pequeña sea la tarea, usted necesita la unción de Dios en su vida. El Espíritu Santo tiene que ser un compañero para todas las situaciones de la vida.

Entonces, los Apóstoles dijeron, “busquen 7 hombres llenos del Espíritu Santo, de buen testimonio y de sabiduría a quienes encarguemos de este trabajo y nosotros persistiremos en la oración y en el ministerio de la palabra. Y agradó la propuesta a toda la multitud…”

Es interesante la democracia aún con el Espíritu Santo estaba aquí, el pueblo se le pidió su opinión. Qué interesante esto, no? yo creo en la voz del pueblo de Dios. Una iglesia donde el pastor es el único que manda y el único que hace todas las cosas es una iglesia débil. Se necesita escuchar la voz del pueblo de Dios. Hay que valorar la opinión del pueblo del Señor. En la multitud de consejeros hay sabiduría, dice la palabra del Señor.

Yo no creo en esa idea de que todo es solamente controlado por un grupito de personas. No. hay que escuchar la voz del pueblo de Dios. Fíjese que aquí la multitud… agradó la propuesta a toda la multitud. Ellos consultaron. Es bueno dirigir cuando uno tiene el respaldo del pueblo y el pueblo se siente como que está tomado en cuenta. Para mí es una las marcas de buen liderazgo, tomar en cuenta la opinión de los demás y escuchar también.

“Y eligieron a Esteban, varón lleno de fe y del espíritu – y aquí aparece Felipe – y a Felipe, a Prócoro, a Nicanor – no se le ocurra ponerle nombre a su hijo, Nicanor, ni Timón, menos Timón todavía – a Timón, a Parmenas y a Nicolás, prosélito de Antioquía, a los cuales presentaron ante los Apóstoles quienes orando les impusieron las manos.”

De nuevo, mire una iglesia llena del Espíritu Santo, con una visión sobrenatural, donde se les está asignando una tarea cotidiana a esta gente y les imponen manos. Señor, los encomendamos a ti, dales sabiduría, dales entendimiento, dales un sentido de justicia, dales convicción en lo que van a hacer, dales entendimiento para que no se dejen llevar por la carne sino que sea en el espíritu.

Y entonces estos hermanos con imposición de manos entonces llevan a cabo su tarea. Y crecía la palabra del Señor y el número de discípulos se multiplicaba grandemente en Jerusalén.

Vemos aquí entonces a Felipe. Cómo comienza la carrera de Felipe? Sirviendo comida. Trabajando en las mesas, quizás con una toalla metida en la cintura, cogiendo platos sucios y con huesos de pollo y llevándolos a lavarse y asegurándose de que hubiera buena distribución.

El Señor dijo asimismo, miren, yo soy Señor, dijo, y dicen bien porque lo soy, pero qué hizo el Señor? Él cogió la toalla, cogió la palangana, les lavó los pies a sus discípulos y les enseñó que la mayor manifestación de liderazgo en el Reino de Dios debe ser servir a los demás. La persona que no sirve, no sirve. Amén.

Si usted se cree demasiado ungido y demasiado lleno del Espíritu Santo para lavarle los pies a alguien, usted está perdido, no se vista que no va. La Biblia dice que el que en lo poco es fiel, en lo mucho se le pondrá. Muchos de nosotros queremos, oh, Señor, llévame a las multitudes para predicar el Evangelio, dame unción para que se hagan milagros a través de mí. Pero a veces hay una viejita necesitando una ayuda, una bendición, o alguien que usted llame por teléfono y le consuele, o que tu invites a alguien una tarde a su casa, que necesita porque su familia está en Guatemala o en República Dominicana y está solo aquí. No, yo estoy demasiado ocupado y a quién tu invitas? A la gente sabrosa para hablar, a los que son como tu, y a otros los dejamos por un lado.

No, invite a los que no le pueden reciprocar, hermanos. Y entonces Dios que ve en lo privado, le recompensará en público. Hay mucha gente, hermanos, que Dios a veces le pone una cascarita a ver qué pasa y fallan la prueba. Y entonces está orando, Señor, dame cosas grandes, pensando en grandes cosas pero si en lo poco tu no puedes ser fiel, en lo mucho Dios no te va a poner.

Hay que comenzar a servir. No, queremos servir. Sí, yo quiero servir pero quiero ir a Boston Common y predicarle al Alcalde y a una multitud de 50 mil personas, y hay niños que necesitan ser enseñados... Auch! en la escuela dominical el domingo. No, ahí no porque eso es… yo no me quiero perder mi servicio. Yo vengo aquí a la iglesia y tengo demasiados problemas para también ir allá a trabajar con los niños. Yo tengo mis necesidades.

Hermanos, yo he aprendido que la mejor manera de ser bendecido es cuando tu en el nombre del Señor y para gloria de él tu sirves, tu te sacrificas. Yo creo que el Señor es poderoso para suministrarte la unción y la bendición de un sermón intravenosamente mientras tu sirves a los muchachos por allá, le limpias los mocos. Allí el Señor te va a ministrar a tu vida. Y yo creo que va a ser mejor que la predicación que vas a recibir aquí porque yo prefiero lo que da el Señor que lo que da el hombre aunque si haya cierto grado de unción en ello.

Si nosotros pensáramos así, hermanos, muchas veces, si nosotros entendiéramos que cuando nosotros servimos en lo invisible, nadie más viéndonos, pero lo hacemos en el nombre del Señor, Dios se deleita en bendecirnos con creces. Hay que servir en lo pequeño para que Dios te ponga en lo grande.

Entonces, vemos aquí que la vida de unción es una vida de servir a los demás primeramente y de hacerse humilde y entonces a esa gente Dios le gusta ponerlos bien en alto. La vida de los grandes hombres y mujeres de Dios muchas veces comienza con un acto sencillo, invisible, algo que nadie ve de abatimiento personal que deleita a Dios y Dios dice, por eso yo te voy a usar y te voy a exaltar.

Dice que el que se humilla será ensalzado. El que se ensalza será humillado. Dios busca el corazón humilde y Dios se acerca al humilde. Entonces, la vida de una persona llena del Espíritu Santo es una vida de servicio y de amor por los demás y de servir en secreto.

El entrenamiento verdadero de Felipe comenzó limpiando las mesas. Y ahora en el capítulo 8 cuando lo vemos en otra dimensión es porque él pasó por ese período de invisibilidad y de aprendizaje como el hijo de Dios. Es una vida de servicio.

Ahora aquí comienza en el versículo 4, capítulo 8, otra dimensión de la vida de Felipe. Dice: “…pero los que fueron esparcidos en una persecución que hay en Jerusalén, las autoridades se ensanchan contra los primeros creyentes y comienzan a perseguirlos después de la muerte de Esteban y son esparcidos, son llevados a… la gente huyendo de Jerusalén, los primeros cristianos huyendo de Jerusalén y se van a diferentes poblaciones de los alrededores para huir de la persecución.

Y los que fueron esparcidos iban por todas partes anunciando el Evangelio entre los cuales está Felipe. Dice, “Entonces Felipe descendiendo a la ciudad de Samaria les predicaba a Cristo.”

Yo diría otra cosa que no incluye aquí, que una vida en el espíritu es una vida que aprovecha oportunidades, aún a veces las circunstancias adversas, aún los sufrimientos y los padecimientos. Cuando uno está en Cristo, dice la Biblia, que todas las cosas ayudan a bien. Uno le saca provecho a todo, aún en las situaciones de sufrimiento uno encuentra algo allí que puede ser redentivo. Estos cristianos que salieron huyendo hubieran dicho, bueno, dónde estaba Dios que no nos libró de la persecución y hubieran podido enardecerse contra el Señor, pero no, lo que haces es que van y predican el Evangelio. Y Felipe hace lo mismo. Felipe no le importa lo que está sucediendo, él dice, esta es una oportunidad para yo predicar el Evangelio.

Es una cosa bien importante porque hay que tener amor por las almas. Esa característica sí señalé una vida de amor por las almas. Felipe en vez de lamerse las heridas huyendo de la persecución, ve una gran oportunidad. Los samaritanos era un pueblo que no conocía a Dios, eran descendientes de los judíos pero se habían mezclado con paganos y eran semi paganos, semi judíos, no se sabía qué eran, eran una mezcla rara de gente y necesitaban el Evangelio.

Y Felipe llevado allí y el amor por las almas lo lleva a olvidarse de su propia adversidad y predicarles el Evangelio. Así que es una vida de amor por las almas. Si tu estás verdaderamente lleno del Espíritu Santo tu vas a amar a los que no conocen a Jesucristo. Le tenemos que pedir al Señor, Padre, llénanos de pasión por las almas que se pierden porque si un alma no conoce a Cristo no importa cuán bien intencionada sea, dice la Biblia, se va para el infierno, no tiene salvación. Y nosotros tenemos esa palabra y es difícil, yo sé, predicar el Evangelio en este tiempo, en los trabajos. La gente está tan difícil y tan protectiva de su privacidad y de sus derechos a creer lo que ellos quieren y a veces se sienten como que si uno les habla va a ser una violación.

Hay que ser entendido, hay que ser prudente, yo creo en eso. Pero también hay otro pasaje que dice que hay que predicar el Evangelio a tiempo y fuera de tiempo. Hay que predicar el Evangelio. Si Dios te da una oportunidad mete las 4 patas a través de ese hoyo que se abre, predica el Evangelio, predica la palabra de Dios. Pídele al Señor que abra tu corazón y que te de pasión y compasión por las almas. Y si tu testificas en lo privado, en lo individual, Dios te pondrá quizás entonces a predicarles a grandes multitudes.

Yo le pido al Señor que nos llene. Si cada uno de nosotros se comprometiera a en un año traer dos o tres personas al conocimiento del Señor, no voy a decir a la iglesia, puede ser también, claro que sí, a un servicio de domingo invítalos, pero también tu ora por ellos, tu predícales el Evangelio, tu pídele si quieren aceptar a Cristo, tu llévalos a los pies del Señor, tu discipúlalos y comparte la palabra de Dios con ellos para que crezcan. Quizás el pastor no lo va a poder hacer, quizás ellos no van a venir a una clase de discipulado, pero tu puedes decirle, “ven a mi casa seis veces y vamos a estudiar la palabra juntos.” Y tu puedes predicarles el Evangelio.

La vida de Felipe era una vida de amor por las almas. Yo creo que fue por eso que Dios lo premió con tan grandes manifestaciones. Entonces, una vida de servicio, una vida de aprovechar oportunidades aunque sean adversas, una vida de amor por las almas, y es también una vida de milagros. Es una vida de eventos sobrenaturales.

Dice aquí que “la gente viendo las cosas que decía Felipe escuchaba atentamente, oyendo y viendo las señales y manifestaciones sobrenaturales que él hacía, porque de muchos que tenían espíritus inmundos salían éstos dando grandes voces y muchos paralíticos y cojos eran sanados.”

Quizás tu nunca experimentes una manifestación tan frondosa, tan abundante del poder de Dios y tan espectacular como la que Dios usó a Felipe para llevar a cabo. Pero ciertamente, hermanos, yo creo cuando el Espíritu Santo está en la vida de una iglesia, una multitud, una persona, hay manifestaciones sobrenaturales del poder de Dios en la vida de uno.

Yo espero que aquí cada uno de nosotros que conocemos al Señor pueda hacer referencia aunque sea a una vez en que vuestro claro que el poder de Dios se manifestó en tu vida. Fuera a través de una sanidad, fuera a través de una revelación, fuera a través de un sueño, fuera a través de un encuentro inesperado en algún lugar, algo que sucediera que tu puedas decir, esto fue Dios quien lo hizo. Amén.

Y no es que uno esté buscando y fabricando milagros, es que la vida de una persona llena del Espíritu Santo por definición tiene que incluir milagros. Y nosotros tenemos que ser una gente que espere milagros. Muchas veces yo creo que los milagros no se manifiestan en nuestra vida porque no los esperamos, porque decimos, eso es para otros tiempos. Si tu esperas milagros, milagros van a pasar en tu vida. Si tu oras, si ayunas, si buscas la unción de Dios en tu vida, tu te vas a convertir en un imán de manifestaciones sobrenaturales de Dios. Yo sé que absolutamente yo puedo hablar de momentos en que fue casi como si yo tocara la mano de Dios. Tantas cosas en mi vida y en la vida de mi familia y en otras maneras, que definitivamente no hay forma de explicarlo sino apelando a la intervención divina en nuestras vidas.

Y nosotros tenemos que vivir en esa expectativa de que Dios va a hacer cosas grandes y milagrosas en nuestra vida. Dice, cree en mí y yo te mostraré cosas grandes y ocultas que tu no conoces. Cuántos están buscando cosas grandes y ocultas? Cuántos tienen apetito por la manifestación del poder de Dios? cultiva apetito por la manifestación del poder de Dios en tu vida y eso se dará.

Comprométete a vivir una vida sobrenatural y cuando te acuestes a dormir di, Señor, esta noche trae una revelación a mi vida. Yo muchas veces le oro así al Señor, Padre, esta noche dame un sueño sobrenatural, dame una revelación. Puebla mi sueño de palabra y de revelación. Y Dios frecuentemente me da palabra y revelaciones que me ayudan en mi vida y en mi ministerio. Tu puedes hacer lo mismo pero tienes que creer que eso es para ti y tienes que vivir una vida que cultive el poder y la unción del Espíritu Santo.

Una vida de servicio, amor por las almas, una vida de milagros, y también es una vida de dirección de parte del Espíritu Santo. Es una vida dirigida por el Espíritu Santo. Y aquí entramos en territorio nuevo. Vemos entonces esas grandes manifestaciones de poder, esos grandes milagros que Dios está haciendo a través de Felipe y ahora en el versículo 26 se nos entra en la vida íntima de este hombre de Dios y se nos dice aquí que:

“…un ángel del Señor habló a Felipe – guau. Si uno pensara en ese escenario se le vuelan la tapa de los sesos – un ángel del Señor le habló a Felipe. Nosotros a veces pensamos como que los ángeles son demasiado sublimes para que un ángel pueda hablarle, pero dice la Biblia que son ministros de Dios a favor los que sirven al Señor. Y de nuevo, yo estoy esperando que un día un ángel me hable. Quizás me muera de miedo pero prefiero verlo, quizás tenga que llevarme con un ataque al corazón al hospital pero amén. Yo daría lo que sea y no pongo por encima de Dios.

Yo les puedo decir de una situación en que sí aparentemente un ángel estaba detrás de mí, en una liberación de una persona endemoniada. La persona lo vio, yo no lo vi, pero después supe lo que ella había visto mientras trataba de atacarme físicamente y aguantaba y eso sí yo lo podía ver, que trataba de tirárseme encima y que no podía y volteaba la cara para otro lado y después me dijo que veía un ser blanco gigantesco detrás de mí, que lo llenaba de terror y el espíritu malo que estaba dentro de él no le permitía atacarme. Estaba yo solo con esa persona en una oficina, la oficinita de Cambridge que era lugar para almacenar la fotocopiadora, lugar de consejería. Yo no tenía para dónde correr si ese hombre me atacaba ahí adentro. Gracias a Dios que había un ángel allí que me liberó de esa situación.

Pero hay ángeles. Los ángeles son reales. Quizás algunos de ustedes han visto ángeles. Yo he visto hermanos aquí que han dicho que han visto ángeles en la iglesia, hermana Dilia varias veces ha hablado de ver ángeles aquí. y otros también a través de los años muchos los han visto relacionado con este ministerio.

Dijo un ángel del Señor habló a Felipe diciéndole, ‘levántate y ve hacia el sur por el camino que desciende de Jerusalén a Gaza – esto era antes de los GPS, le dieron exactamente las direcciones a seguir, tu dobla por aquí, un poquito por allá y aquí va a llegar al norte y allí va a encontrar una persona. – Ve hacia el sur porque es que yo creo en eso, yo creo en direcciones.

De nuevo, estoy tan interesado en lo material que a veces no tengo tiempo de darle las ilustraciones, quiero cumplir. Yo he tenido encuentros que han sido dirigidos por Dios en situaciones que verdaderamente no hay manera de que fuera una coincidencia. Y uno de ellos fue de hecho la primera vez que yo fui a visitar a mis suegros en Puerto Rico. No voy a decir demasiado de la historia pero yo iba de Mayaguez al área metropolitana y allí tuve un encuentro con 2 personas, una familia que se había ido desde aquí… Dios se estaba moviendo de una manera preciosa en ese tiempo en nuestra vida y había hecho un milagro de liberación física de una jovencita que tenía esquizofrenia y yo había dejado de verlas y tenía muchas dudas de lo que había pasado y tenían en mi corazón un deseo de ver esas jóvenes. Y había pasado un tiempo ya largo y yo le pedí, Señor, que yo pueda verlas algún día y darme cuenta de que yo hice una decisión correcta en pelear por ellas y sacarlas del hospital contra los deseos del Departamento de Salud Mental, que quería dejarlas metidas allí.

Y Dios me usó para sacar a esas jovencitas. Y me había quedado con esa duda de si verdaderamente yo había hecho lo correcto. Y sabe que el Señor allá en un campo de Puerto Rico manejando por una carretera solitaria, yo solo, yendo hacia donde estaba Meche y su familia, me encontré con esas jóvenes en el medio de la carretera. Yo no lo podía creer, yo las vi de celaje cuando se metieron por un montecito y seguí manejando y dije, es imposible. Dije, pero si yo le he orado al Señor que quería verlas de nuevo, por qué no?

Di vuelta, hice un U turn en la misma carretera, me metí por el monte donde ellas se habían metido y ahí encontré a ella y su familia y vi que la jovencita está bien, estaba bien la familia y Dios sanó mi corazón de esa duda. Pero es uno de muchos encuentros así. Yo creo que en la vida sobrenatural hay encuentros. Dios dirige específicamente, es tanto que podríamos aludir a eso, hermanos. Cuando uno cree en la dirección del Señor y usted cree y usted abre espacio en su mente y hace su mente perceptiva y absorbente de los milagros de Dios, a Dios le encanta entonces hacer milagro a favor de los que le creen, dice la palabra.

Es una vida de dirección. Entonces, el Señor sacó a Felipe de la multitud y eso es lo que también yo quiero decir acerca de una vida de humildad. Están las 2 cosas aquí incluidas, Felipe está sirviendo multitudes, es un ministerio multitudinario, milagroso, y ahora Dios le dice, deja la multitud y vete y minístrale a una sola persona, a un hombre en el desierto y Felipe hace lo que el Señor le dirige, porque es una vida dirigida por el Espíritu Santo.

Felipe no dice, no, cómo puedo yo, Señor, dejar a toda esta gente aquí, esta gran multitud? Son muchas almas, a irle a ministrar a una sola persona metido por allá, en un desierto. Por qué tu haces eso? no. Felipe se deja dirigir por el Espíritu Santo. De nuevo, hermanos, cuando tu vives en el espíritu Dios te va a dar sus directrices. Pídele al Señor que te de sabiduría en cada decisión que tu tengas que hacer: Matrimonio, trabajo, vivencia, dónde vas a vivir, decisiones pequeñas o grandes, qué sermón vas a predicar, qué pasaje vas a predicar. A veces los predicadores se dejan llevar simplemente por la inercia y es tan fácil.

Yo tengo cajas de sermones, hermanos, en 30 años de predicación, cuántos bosquejos uno ha hecho. Pero muchas veces Dios me dice, deja todo eso a un lado, deja eso. Una vez yo prediqué un sermón de esos que Dios me da a veces sin notas ni nada y me bajé del púlpito diciendo, ¡guau! qué lástima que no tenía notas para poder predicarlo otra vez en otro momento. Y Dios me dijo, como salió ese yo tengo mucho más, no te preocupes. Y yo he aprendido que uno no desperdicie. Este sermón, yo no tengo notas para él, pero Dios lo tiene escrito en el mundo del espíritu y cuando yo lo necesita otra vez él lo reaviva de nuevo.

Yo he aprendido a dejar que Dios me dirija y a veces me paro con temor y temblor pensando, voy a hacer el ridículo porque no tengo notas y Dios me dice, no te preocupes. Y gracias al Señor nunca he bajado de un púlpito avergonzado. Dios siempre provee porque Dios da dirección. Hay que preguntarle al Señor, Señor, qué es lo que tu quieres? Y si Dios te dice, vete por aquí, mire, aunque tenga terror y miedo, vete por allí y no serás avergonzado.

La Biblia dice, no serán avergonzados cuantos en él confían. Aprende a dejar que el Señor dirija tu vida. Que el Señor dirija todos los aspectos de tu vida, que el Señor dirija todas las decisiones de tu vida. Se como un niño temeroso que dice, Padre, necesito mi porción en este día.

Yo pensaba en eso los otros días, mientras uno más crece en el Evangelio yo me siento, hermanos, verdaderamente más como un niño desamparado sin Dios. y más que nunca cultivo el sentido de desamparo sin Dios, de total insuficiencia y más descalificado me siento y menos suficiente en mí mismo, más dependiente de la dirección divina, más débil me siento, más necesitado de la gracia de Dios y yo encuentro que en ese sentido de insuficiencia hay gran poder.

Esa cosa de que, Padre, yo necesito mi porción hoy, cuando me tire de la cama, Señor, si tu no me recoges en tus brazos no sé qué va a pasar. Cultive el sentido de dependencia de Dios. Cultive el sentido de que, Padre, sin ti yo no lo puedo hacer. Aunque tu hayas hecho el mismo trabajo durante 50 años y creas que ya sabes todo lo que tienes que hacer acerca de ese trabajo, echa todo eso a un lado y di, Señor, hoy yo necesito revelación para este día, cómo ser un buen esposo, cómo ser un buen hijo, cómo ser un buen trabajador, cómo ser un buen pastor, cómo ser un buen líder, cómo ser un buen maestro, sea en el mundo secular o en el mundo espiritual.

Tírate a los pies del Señor y pídele dirección al Señor, pídele sabiduría al Señor. Si eres estudiante pídele divino entendimiento a Jehová. Y pídele que llene tu mente de sabiduría y revelación divina para aún las tareas del intelecto. A Dios le encanta dar sabiduría, hermanos. A Dios le encanta dar conocimiento intelectual. Él es el dueño del logos que creó todo y ordenó todo el universo y Dios al que lo agrada dice, le da sabiduría y conocimiento.

Le da entendimiento que no es para mal sino para bien. Hay gente que tiene intelecto y conocimiento pero es un intelecto y un conocimiento deficiente. La sabiduría de lo alto, dice la Biblia, es humilde, es sencilla, es para bendición. Este mundo está lleno de conocimiento, no hay un tiempo en la historia de la humanidad que tenga más conocimiento que este tiempo de la historia. Sí o no? conocemos el mundo de las cromosomas y del código genético, conocemos el mundo del espacio, conocemos el mundo del cosmos y todos los misterios del cosmos y de la galaxias y del mar y el átomo. Conocemos el micro y el macro, conocemos de antropología, arqueología, todas las ‘gías’ habidas y por haber, y sin embargo es un mundo más dañado y más terriblemente atrapado y en conflicto y en terrible disolución que nunca antes en la historia, yo creo. Más peligro como nunca antes. Por qué? Porque no es la sabiduría de Dios.

Pero pídele al Señor dirección en tu vida, pídele que te hable cada día en lo que tienes que hacer, encomienda tu camino al Señor, dice, y él hará. Cada día pídele al Señor para cómo educar a tus hijos, cómo ser un buen esposo, como digo, cómo ser un buen trabajador y el Señor te dará conocimiento.

Felipe fue dirigido por el ángel. Ve a tal lugar, deja las multitudes por ahora. Ahora es tiempo de ministrarle a una sola persona. De nuevo, es una vida de dirección y es una vida de humildad. Sean pocos o muchos, sea privado o público. Y Felipe va allí. Y allí tiene un encuentro sobrenatural porque la vida de la gente llena del Espíritu Santo es una vida de encuentros sobrenaturales.

Dios te va a dirigir a conversaciones, Dios te va a dirigir a diálogos, te va a dirigir a oportunidades, Dios te va a abrir puertas, te van a llamar de otros lugares. Cuántas veces y perdone que me refiera a mi vida, cuántas veces yo he estado buscando cosas y más bien me han venido a mí. Yo más bien espero a que Dios traiga muchas cosas a mi vida. Y así Dios las trae en tantas formas continuamente. Y yo creo que Dios es un Dios de encuentros sobrenaturales. Él trae las cosas a ti sin mucho dolor.

Así lleva a Felipe a tener un encuentro sobrenatural con este hombre que es el tesorero de la reina de Etiopía. Felipe no sabe eso, a Felipe lo han dirigido, hay un hombre que está en tal sitio y está en el desierto y es más, ni siquiera le dicen eso, le dicen, ve al desierto y entonces se levantó y se fue. Y sucedió que un etíope eunuco él no sabe que este hombre es funcionario de Candace, reina de los etíopes.

Este hombre tenía un papel estratégico que jugar en el desarrollo del Evangelio al nivel internacional porque el Señor quería llevar el Evangelio no solamente a Jerusalén sino a toda la tierra. Este hombre era un hombre poderoso, era un funcionario político estratégico y clave para llevar el Evangelio a otro país importantísimo.

Saben ustedes que los etíopes, nuestro yerno, el esposo de Sonia nuestra primera hija, es etíope y eso nos ha llevado a conocer más acerca de Etiopía y de la historia de los etíopes. Pero aún antes de eso nosotros sabíamos algo acerca de Etiopía. Etiopía es uno de los países cristianos más antiguos del mundo. Ellos datan, es más, antes de Cristo, a un encuentro que tuvo Salomón con la reina de Sabá. Ellos siempre han dicho durante siglos que ellos son descendientes de los judíos y de hecho eso fue confirmado hace unos 30 años o un poquito más, cuando se descubrió que genéticamente había una cantidad de etíopes que sí eran descendientes judíos. Y el gobierno judío los transportó en avión un día prácticamente transportó miles y miles de etíopes a Jerusalén como ciudadanos de Israel porque se comprobó claramente que eran descendientes.

Y hay cosas que la tradición histórica dice y uno las dudas a veces, pero son muy reales. Etiopía es una de las naciones más antiguas cristianas y hasta hoy en día los etíopes son un pueblo muy raro. De hecho ellos dicen que tienen el arca del pacto que fue transportada a Etiopía pero el caso es que es una nación que ama a Dios, son etíopes, son ortodoxos, no son cristianos como nosotros lo somos, pero son cristianos que aman a Cristo y todo lo demás. Son un poco más como católicos porque su desarrollo fue diferente en el cristianismo. Pero son cristianos ortodoxos y se cree que vienen de ese encuentro entre Felipe y ese etíope que llevó el Evangelio a Etiopía después que tuvo su encuentro con Felipe.

Busque eso. Léalo en Google. Hoy en día el teléfono le contesta todas las preguntas, sino pregúntele al hijito de Gregory. Papi, pregúntale al teléfono, así dice Noah. Ya voy terminando.

El caso es que este hombre era un encuentro estratégico. Parecía una persona cualquiera pero no, este tipo estaba sentado en una limosina con un chofer al lado y este hombre evidentemente era un hombre temeroso de Dios como había muchos en ese tiempo. Él conocía algo del judaísmo y tenía temor y creía en el Dios de Israel pero era ignorante de muchas cosas. Y Dios envía a Felipe, lo transporta milagrosamente, físicamente a ese lugar para que le hable a este hombre y como él es un evangelista ungido, Felipe, y este hombre está en ese momento leyendo el Antiguo Testamento, específicamente el libro de Isaías.

Y mire lo que decía ese libro, en el versículo 32, el pasaje de la escritura que leía era este:

“Como oveja a la muerte fue llevado y como cordero mudo delante del que lo trasquila, así no abrió su boca. En su humillación no se le hizo justicia más su generación quién la contará porque fue quitada de la tierra su vida.”

De quién estaba hablando el profeta? De Jesús. Uno de los pasajes mesiánicos más clásicos de toda la escritura. Dios había engineered, Dios se la había ingeniado para que todo coincidiera en ese momento. En el momento mismo en que Felipe lo encuentra el tipo este está leyendo el libro de Isaías. No entiende de quién está hablando y Felipe dirigido por el Espíritu Santo le dice, “Pero tu entiendes de quién está hablando?” “Pero cómo voy a entender si nadie me explica?” y Felipe dijo, “Yes, aquí lo tengo.”

Cuando Dios abre las puertas, cuando el encuentro es divinamente inspirado, todo se hace posible. Sin dolor se da a luz. No hay que estar peleando ni nada, porque Dios tiene ya todo preparado. Es un dientecito flojo que nada más hay que hacerle así y se va solo. Este hombre en su corazón estaba preparado, pero necesitaba alguien.

Cuánta gente hay en tu trabajo, en el subway, en la calle que necesita que tu le hables del Espíritu Santo, de Cristo, tantas otras cosas. Hasta se me había olvidado que teníamos la Santa Cena. Gracias a Dios que tenemos eunucos aquí que nos ayudan, no son eunucos, son casados los dos. Perdón hermano, se me zafó eso. Son hombres de pelo en pecho. Déjame oír tu voz porque el eunuco tiene una voz así bien finita. No, estos son hombres de verdad.

Entonces, este hombre estaba consagrado, preparado, listo, nosotros tenemos que aprovechar oportunidades. El hombre dice, cómo voy a entender, no hay nadie que me diga. Y entonces Felipe abre la boca y comienza, le explica el Evangelio, bum. El hombre recibe a Jesucristo y parece que en la explicación de Felipe, una de las cosas era, mira, necesitas bautizarte en agua. Hay que creer en Jesucristo, ser bautizado. Y este hombre, imagínese, era un hombre de negocios, era un estratega. Es un hombre de estado. Él está acostumbrado a pensar estratégicamente.

Van caminando por ahí o no sé si se habían movido, pero dicen, mira, pero aquí hay agua. Por qué no me bautizo aquí ahora mismo? Por eso es que yo digo que es una vida de actos impredecibles. La vida en el espíritu a veces Dios te va a llevar a hacer cosas que no parecen tradicionalmente aceptables. Hay veces en que uno tiene que escuchar al Espíritu Santo, hermanos, y a veces hay cosas que para la ortodoxia no van a parecer aceptables pero Dios te habla en otra manera. Y es un caso muy raro, pero los hay. Hay veces que yo he hecho cosas en el pastorado que dije, Señor, ten misericordia de mí porque sino me voy al infierno. Pero Dios me ha hablado.

Es como cuando David comió del pan de la proposición que era sagrado, pero sus hombres tenían hambre, sino se morían de hambre y David dijo, mira, Dios es un Dios de vida no de muerte, así que metan mano en ese pan italiano y el jamón que está por ahí cómanselo, aunque no se supone que también… Hay veces en que Dios habla así y hay que obedecer al Señor. Hay cosas que cuando el Espíritu Santo te dirige a veces hay que violar un poquito la ortodoxia.

Por qué? Porque muchas veces antes de bautizar a la gente, le pedimos, primero tiene que conocer las 12 leyes de espiritualidad y las 37 principios de la salvación y las 45 verdades acerca de la estratósfera espiritual y una cantidad de cosas. Yo creo que lo único que se necesita para ser bautizado es aceptar a Cristo como Señor y salvador. No compliquemos la vida. Es bueno darle instrucción a la gente, eso es muy bueno, pero el otro día cuando íbamos a dar la clase de bautismo alguien… vino el hermano de un hombre y nos preguntó a Gregory y a mí en el pasillo, mira, mi hermano dice que quiere bautizarse con el grupo. El no asiste a la iglesia, podemos bautizarlo? Él dice que él cree en Jesucristo y hace tiempo que quiere bautizarse. Nosotros le dijimos, claro que sí, tráelo y lo metemos ahí al agua, lo zambullimos. Lo zambullí como 4 veces para asegurarme de que estaba bien bautizado.

Yo no sé si va a venir a la iglesia, pero yo creo que… yo le pregunté, tu has creído en Jesucristo? Oh, yes I have, of course, I have. He is my Lord. He is my savior. Me dio un sermón complete acerca de…Bueno, pues, amén, vamos a bautizarlo. Qué impide que sea bautizado. A veces la gente cree que tiene que ser perfecta para ser bautizada. No. es un corazón contrito y humillado y deseoso.

Okay, vamos a meterte en el agua. Bautizó al hombre y dice que el hombre se fue feliz y contento a hacer lo que Dios tenía para él en Etiopía. Es una vida que se deja guiar por el Espíritu Santo. No sea demasiado cuadrado. Si Dios te dice algo encomienda tu causa al Señor. No estoy diciendo una licencia aquí para cometer atrocidades, estoy diciendo que hay veces que con temor y temblor vamos a tener que hacer cosas que no están en el manual. Y hay que a veces inventarse su propio código en el nombre del Señor y encomendarse a la gracia de Dios.

Y es una vida de replicación y fidelidad. Si usted busca en el capítulo 10 del Libro de los Hechos vemos a Felipe… Pablo después ya siendo listo para ser llevado a Jerusalén para después ser llevado a Roma cautivo, descubrimos a Felipe años después con 4 hijas, creo que eran, todas profetizas. Eran 4 hijas que él tenía que profetizaban, que hacían lo mismo que él hacía. él era evangelista pero estas mujeres jóvenes, hijas de él, eran profetizas y le profetizaron a Pablo. La unción continuaba en la segunda generación. Se había replicado.

Porque yo creo que cuando uno sirve al Señor y uno ama al Señor y uno… esos hijos van a ser santos, dice la Biblia. Yo creo que Dios, su misericordia va a la segunda…. Nunca deje de creer que sus hijos van a conocer al Señor. Guerree por ellos. Aunque ahora mismo quizás no todo esté claro y bien definido en su vida, siga, amárrelo a una pata del Reino de Dios, de la mesa del Señor y crea que Dios lo va a traer de alguna manera. Aférrese a eso, no se lo ceda al diablo. No importa cuán lejos parezca que están del Señor, esos hijos son santificados. Guerree por ellos, meta rodilla por ellos. No se los entregue al diablo porque los hijos de Dios tienen derecho a que su descendencia sea bendecida también. Son santificados nuestros hijos. Y crea en eso y confíe en esa promesa del Señor.

Felipe, ya han pasado años, ha servido al Señor y ahora lo encontramos, hijas, no solamente que creen en Cristo sino que profetizan y sirven al Señor y son mujeres llenas del Espíritu Santo. Una vida de replicación.

Dios quiere que esa sea nuestra vida también. Mi hermano, mi hermana, llénate de esa fe, de esa visión. Cree y yo les pido, hermanos, desarrollemos ese apetito, una iglesia llena del Espíritu Santo, una iglesia de milagros, una iglesia sobrenatural.

Un poquito de Dios puede llegar lejos

TRANSCRIPT

Versículo 20 de Mateo 9: “He aquí una mujer enferma de flujo de sangre desde hacía doce años se le acercó por detrás y tocó el borde de su manto; Porque decía dentro de sí: si solamente tocare el borde de su manto seré salva; Pero Jesús volviéndose y mirándola dijo: ten ánimo hija, tu fe te ha salvado. Y la mujer fue salva desde aquélla hora.”

Antes del sermón les voy a pedir un favor, vamos a repetir conmigo unas palabras en voz fuerte, vamos a decir estas palabras: “un poquito de Dios puede llegar lejos”, un poquito de Dios puede llegar lejos, muy bien.

Aún si te olvides de todo lo demás del sermón pero si te acuerdas de esa palabra solamente estamos bien, es el título de este sermón y también el punto clave principal, ¿listos? ahí vamos.

Antes en este año yo enseñé una clase de Jesús en el seminario donde yo enseño y como parte del curso yo asigné mucha lectura, leimos libros de arqueología que hablan de la vida cotidiana de la época de Jesús, leimos libros antiguos cristianos y judíos que trataban del mundo greco romano en el que se encuentra la vida de Jesús, leimos libros de historia moderna también que tratan de todo el contexto de la vida de Jesús, y más que todo leimos los Evangelios. Hicimos todo eso para aprender del contexto de la vida y el Ministerio de Jesús.

Ahora, es mi práctica, cuando yo asigno una lectura me siento obligado a leerla con ellos también ¿no? siempre se me olvida eso, es un error asignar mucho porque tengo que leer con ellos, me complico la vida, asigno mucho, tengo que leer mucho, y fue eso lo que me obligó a leer otra vez los Evangelios.

He leído esos libros, los cuatro Evangelios muchas veces antes en mi vida, es algo lindo leer y releer los Evangelios una y otra vez. Cuando uno lee otra vez y repite la Palabra encuentra nuevas maravillas ahí en la Palabra, y a veces uno ve detalles que no vió antes, o tal vez habían cosas que antes tú sabías pero ahora te llaman la atención de una forma nueva y te hablan en una manera fresca y nueva.

Y eso es lo que me pasó a mí cuando leí esta historia de la mujer con el flujo de sangre otra vez, esta vez me llamaron la atención cuatro palabras ahí en el texto en inglés pero esta vez yo las ví con ojos nuevos, las palabras son en español: “si tan sólo pudiera”, si tan sólo pudiera. No solamente me fasciné de esta palabra pero comencé a obsesionarme y enfocarme mucho en esas palabras. Mi esposa sabe que yo puedo ser un poquito obsesivo de vez en cuando.

Pero me hice la pregunta: ¿por qué el Apóstol Mateo, bajo la guía del Espíritu Santo, sintió poner esas palabras ahí? si se puede contar la historia sin estas palabras ¿no? sigue haciendo mucho sentido la historia sin estas palabras.

Pero ella decía dentro de sí: si tan sólo pudiera tocar el borde de Su manto seré salva. Esas primeras palabras me llamaron la atención, si solamente pudiera, ¿cuál es la importancia de esas palabras? si tan sólo pudiera, y por qué ponerlas ahí cuando se puede contar la historia sin estas palabras, ¿qué quería decirnos el Espíritu Santo a través del escritor mediante estas palabras? ¿por qué? ¿por qué? ¿por qué?

Y como les digo soy un poquito obsesivo, yo comencé a leer comentarios de la Biblia y varias cosas para saber con seguridad que esta Palabra de verdad está en el texto original, aprendí que sí, ahí están, así que me sentí aún más convencido de que estas palabras quieren decirnos algo especial de esta historia que sabemos, quiero compartir eso con ustedes hoy.

Pero antes de hacerlo yo quiero repasar e imaginar, y visualizar un poquito la historia de esta mujer analizando los detalles de su vida, y yo creo que esos detalles convierten el texto en algo aún más memorable e interesante para nosotros. Primero quiero enfatizar que esta historia de la mujer con el flujo de sangre se cuenta en tres de estos cuatro Evangelios que tenemos, Mateo, Marcos y Lucas en todos se incluye, y esto nos muestra que los cristianos primitivos, los primeros cristianos sabían que esta historia era importante para ellos.

También encuentro interesante que los cristianos del segundo siglo después de Cristo sentían que esta mujer heróica no debe quedar anónima, sin nombre, le puse nombre, le llamé Verónica ¿hay alguna Verónica entre nosotros?

La Biblia no da el nombre de ella, sólo sabemos su historia, su sufrimiento, y sabemos que en esa época era una sociedad patriarcal que muchas veces no enfatizaba los nombres de personajes importantes que eran mujeres, a veces, por eso es que a veces no se mencionan los nombres, pero me gusta que los primeros cristianos sentían que había que, hay qué lástima, yo quiero saber el nombre de esta mujer, yo creo que esa mujer entregada, una mujer de fe merece que recordemos su nombre ¿no?

Así que yo en honor a ella voy a llamarla Verónica, recuerden ese nombre. La Biblia dice que ella sufrió de una hemorragia de sangre por doce años, es probable que ella sufría de una menstruación continua que no paraba por doce años. Los Evangelios de Marcos y Lucas también hablan de que ella gastó todo lo que tenía buscando una cura, tal vez ella gastó todo su dinero con curanderos que se sentían con poderes para sanar, no había un hospital general, no había un Boston medical, no había Obama Care (risas), la gente iba a veces a curanderos ¿no? como hoy en día también, pero Verónica en lugar de mejorarse se ponía peor y peor.

Ese detalle de que tuvo que gastar todo lo que tenía tal vez indica que era viuda, en esa época no era común que una mujer fuera dueña de propiedades o que tuviera mucho dinero ella sola, las mujeres que tenían propiedades y mucho dinero lo tenían porque se les había muerto el esposo, tal vez no se menciona a su esposo porque se le había muerto. No se mencionan niños tampocos, es posible que no tuviera hijos.

Así que lo que vemos es una mujer que tal vez fue tocada por la tragedia y la pérdida en su vida. Tal vez perdió a su esposo, no tenía hijos que la ayudaran. Así que pensando en su familia más cercana parece que ella estaba solita en el mundo sin ayuda en absoluto. Así que vemos la situación difícil que ella tenía que enfrentar sola.

Y como si todo eso no fuera suficiente se le vienen encima más problemas, ahí esta vez la vemos sufriendo con una enfermedad fuerte, debilitante que también viene con vergüenza social que le hizo perder todo lo que ella tenía.

Y si nosotros pensamos en la enfermedad que ella tenía era una enfermedad realmente cruel ¿no? vino con consecuencias sociales también, pensando en lo biológico tal vez por perder tanta sangre era una mujer anémica, sin fuerzas, una mujer débil, tan debilitada por perder sangre que tal vez ni podía caminar mucho, las personas que han perdido mucha sangre también tienen que bregar a menudo con fiebres y deshidratación. El cuerpo reacciona defensivamente ante la pérdida de sangre. También tenemos que recordar que las personas con enfermedades en la sangre como la hemofilia y también las hemorragias viven con el temor constante de morir en cualquier momento por perder demasiada sangre, no habían bancos de sangre, no habían hospitales donde tú pudieras recibir más, no habían opciones.

Además de todo eso quiero que pensemos en la vergüenza y la incomodidad que ella tenía que manejar todos los días. Imaginamos una rutina constante todos los días de su vida limpiando la ropa y los trajes para manejar ese flujo de sangre, limpiando, limpiando constantemente bregando con las manchas y la incomodidad. El flujo de sangre puede conllevar un olor, pensemos en la vergüenza que ella tenía que tolerar por eso también.

Tal vez lo más difícil es el aislamiento social y religioso que ella tuvo que sufrir por todos estos largos años. Sabemos que por su flujo constante era considerada como impura o inmunda por la ley judía. Según la ley del Antiguo Testamento una mujer que sufre de flujo de sangre por muchos días, más allá del período normal de la menstruación, era considerada inmunda o impura, Levítico 15:25 al 27 habla de eso, y es contagioso, cualquier persona que la toca se queda también impura o inmunda.

Por ese flujo de sangre ella era impura constantemente por años aislada de personas para no tocarlas y contaminarlas a ellas también. Le excluía de adorar a Dios en el templo, no podía congregarse en las sinagogas, no podía participar de muchos aspectos de la vida cotidiana, esta era la vida, la situación de Verónica, así que espero que podamos pensar en eso cuando cantemos la canción que trata de esa situación aquí en la Iglesia, que pensemos en ella y nos sintamos conmovidos, el nivel de su sufrimiento debe contristarnos.

Yo me imagino una vida sin abrazos de amigos, de esposos, de sus padres tampoco sin roces cotidianos, ni siquiera pudo disfrutarlos en el matrimonio, una vida constante lavando ropa tratando de sobrellevar esa incomodidad, pobre y sin recursos porque había gastado todo lo que tenía ¿y cómo iba a conseguir un trabajo en esas condiciones? pobre y sin ingresos ¿cómo iba a comer bien?

Todo eso nos hace pensar en esto: Verónica era una mujer pobre, aislada, rechazada, anémica, que sufría mucho y muy probablemente hasta el punto de la muerte. Pero, pero, pero, gracias a Dios, a ella lo que no le faltaba era la esperanza, tenía tres razones para tener esperanza. Era una mujer fuerte de la fe que estaba a punto de tener un encuentro con Jesús mismo.

De aquí en adelante las cosas mejoran para Verónica de aquí en adelante ¿no? una mujer entregada, determinada y un Jesús incomparable. Pero antes de entrar en eso, antes de llegar al final feliz de la historia yo quiero destacar la tenacidad, la fe y la perseverancia de esta mujer. Verónica pudo haberse quedado en la casa, tenía todas las razones del mundo para estar desanimada y deprimida, y para quedarse ahí. Había estado enferma doce largos años, había gastado todo buscando sanidad, trataba de todo y quedó peor, tal vez cansada y débil todo el tiempo.

La idea de llegar a Jesús, salir de la casa y atravesar la multitud tiene que haber sido algo bien, bien abrumador pensar en todo esto. La amenaza de vergüenza era real pero había más, la amenaza de ser apedreada y morir así era real por poner a los demás a su alrededor en peligro de ser contaminados también, pero ¿quién le iba a ayudar? no tenía a nadie, no tenía a nadie a quien pedirle el favor de llegar a Jesús e interceder por ella, sola no tenía intercesor para abogar por ella.

No podía pedirle un favor a los ancianos judíos, no era líder de una sinagoga, no había nadie a quien pudiera pedirle favores, Verónica tenía toda razón de sentir lástima por sí mismo, mucha razón para sentirse abandonada y sola, deprimirse y quedarse ahí sin esperanza. Pero a pesar de todo esto ella no perdió su espíritu, su fe, su esperanza, ella tenía esa esperanza, no perdió su fe en Dios y eso es lo que tenemos que aprender hermanos.

Verónica sabía que si ella aún quería la posibilidad de un milagro tenía que buscar la manera de arrastrar su cuerpo debilitado hasta donde Jesús estaba, tenía que vencer su temor a la vergüenza pública, su temor a ser reconocida por los demás, su temor a ser castigada y aún apedreada, tenía que juntar cada gramo de energía en su cuerpo para empujarse y seguir adelante hasta llegar a donde estaba Jesús ¿y sabes qué? eso es lo que hizo exactamente.

Ella venció todo obstáculo y llegó a Jesús creyendo que el milagro estaba allí a su alcance. Parece que Verónica había escuchado lo que Jesús estaba haciendo en la Tierra, el currículum de Jesús, tal vez escuchó que una vez una persona endemoniada vino, Jesús echó fuera el demonio y este salió, tal vez ella había escuchado que Jesús sanó a la suegra de Simón con sólo tocar su mano, tal vez habrá escuchado que Jesús habló con un paralítico, le mandó que se levantara y llevara su cama a la casa caminando, y caminó hasta la casa por sus propias fuerzas, y no solamente lo sanó físicamente sino también espiritualmente, sus pecados perdonados.

Verónica tal vez habrá escuchado de un hombre que guardaba una legión de demonios, Jesús les ordenó que salieran y ellos tuvieron que salir, habrá escuchado que levantó a Lázaro de la tumba, tal vez habrá escuchado de Jesús sanar un hombre ciego sólo colocándolo lodo en sus ojos y Verónica habrá dicho ¿por qué no a mí también? ¿por qué no a mí también? si todos los demás pueden ser sanados ¿por qué yo no?

Yo quiero destacar aún más el nivel de fe que tenía Verónica, como dicen mis amigos dominicanos: esta tipa está pasa’a. Yo encuentro interesante que ella estaba convencida de que si tan sólo tocaba el borde del manto de Jesús podría ser sanada, estaba segura que solamente tenía que tocar el borde del manto. Si pudiera tan solamente tocar ese manto, y ahí llegamos al punto que quisiera expresar.

La razón por la que el escritor incluyó esas palabras: “si tan sólo pudiera” es que él quiere que sepamos que aún un encuentro pequeño con Dios puede producir resultados gigantescos de milagros, ¿crees eso?

Todo lo que necesitamos es un pequeño encuentro con Dios, es todo lo que necesitamos, solamente un toquecito de Dios puede cambiarnos para siempre, esa es la fe que necesitamos hermanos.

Mira lo que pasó con ella: el Evangelio dice que ella se levantó, que ella salió de su casa, se dirigía hacia Jesús y tal vez pensó dentro de sí: “a mí no me importa que nada haya funcionado hasta aquí, no me importa que ya vamos doce años con esta enfermedad, no me importa que solamente haya empeorado en todo este tiempo, no me importa que llegar a Jesús va a ser difícil y que voy a tener que atravesar y quitar gente en la multitud, no me importa porque yo creo que esta vez, este encuentro será diferente, no me importa porque yo sé que esta vez la cosa será diferente, no me importa nada porque yo sé que esta vez voy a tocar la encarnación misma, a Dios mismo esta vez, y esta vez seré sanada.” Vamos a darle gloria a Dios (aplausos).

Qué mujer ¿no? gracias a Dios, una mujer muy admirable. Y después Verónica se supera a sí misma, hace más, ella convencida que cuando llegó a Jesús solamente era necesario tocar el borde de Su manto, no necesitaba todo el manto ¿no? sólo el borde, era todo lo que necesitaba, ella creía que el poder de Jesús iba a entrar en su cuerpo y crearla de nuevo.

Yo creo que Verónica se disfrazó para que sus vecinos no la reconozcan, tal vez se puso mucha ropa encima para taparse y gastó cada gramo de energía que tenía para llegar a Jesús, y cuando llegó comenzó a dar codazos y empujarse ahí en la multitud, y tal vez cayéndose al piso cuando llegaba a Jesús extendió la mano para tocar solamente el borde y ser sanada.

Ahora, este es el tema. Verónica peleó la buena batalla de la fe, mantuvo su enfoque en Jesús y mostró su fe por su perseverancia, su decisión de buscar a Jesús. A mí me gusta pensar que Verónica no imaginó que tenía que idear un plan muy elaborado para llegar a Jesús, ella no se dejó pensar que tenía que estar a los pies de Jesús y pedir misericordia de Él, ella no pensó que fuera necesario gritar para llamar Su atención, no se dejaba pensar que tenía que convencer a Jesús y persuadirlo para que vaya a visitarla tampoco, no se dejó pensar que tenía que bajar por un techo o usando un cable de una forma rara para quedar cara a cara con Él, no se dejaba pensar que tenía que abrazar a Jesús para exprimir Su Poder, no, nada que ver, ella pensó: si solamente pudiera, si solamente pudiera, si solamente pudiera, si solamente pudiera tocar el borde de Su manto seré sana.

Si Verónica hubiera hecho todo complicado tal vez hubiera fracasado, tal vez no hubiera llegado a Jesús ni hubiera sido salva, tal vez no hubiera conseguido la sanidad. Ella no se dejó pensar que solamente un plan elaborado y complicado funcionaría, si lo hubiera hecho tal vez ella misma se hubiera impedido de llegar a su sanidad. Verónica pensó que solamente un toquecito sencillo de la ropa de Jesús le daría sanidad, y hay una lección para nosotros en eso.

A veces pensamos que tenemos que llamar la atención de Dios, pensamos que para ganar Su aprobación, pensamos que para conseguir Su ayuda tenemos que crear un gran proyecto para recibirlo, una agenda grande cuando tal vez un toquecito sencillo es más que suficiente.

A veces pensamos que tenemos que orar por mucho tiempo, que tenemos que vivir vidas perfectas o casi perfectas, que debemos ser como ángeles caminando sobre la faz de la Tierra, nos ponemos tanta presión a veces para cumplir con expectativas que son a veces imposibles de cumplir, las ponemos ahí solamente para fracasar y ponernos obstáculos. Quiero dejar muy claro que todos estos esfuerzos que acabo de mencionar, todas esas cosas tienen su lugar, su mérito, pero también tenemos que recordar que la Gracia de Dios es mayor que nuestro mérito y nuestro favor, el amor y la compasión de Dios es mucho más que nuestras virtudes, mis esfuerzos, que el Poder de Dios está más allá de mi comprensión, que la bendición de Dios es mucho más que mis logros. Tenemos que aprender que encuentros sencillos con Dios, momentitos con Dios, toquecitos aún breves con Dios, un poquito de Dios nos lleva muy lejos.

Y ese es el significado de esas palabras en la historia, si tan sólo pudiéramos creer que un poquito de Dios puede llevarnos muy lejos tal vez nos animemos a buscar más de Él para vivir y experimentar más de Él, y vivir vidas más vivas y alegres.

Ese es el punto de esta historia y dos más que tengo que mencionar, no se preocupe. El primer punto principal es que un encuentro pequeño con Dios puede lograr grandes resultados, un poquito de Dios llega lejos, pero otra cosa que quiero observar aquí es que no tenemos que dejar que las circunstancias de la vida nos definan, no tenemos que dejar que nuestras imperfecciones, nuestras enfermedades, nuestras limitaciones físicas, nuestros problemas aún psicológicos, nuestros recursos económicos limitados, nada de eso tiene que definir quién yo soy y lo que Dios tiene para mí. Verónica no permitió que sus circunstancias difíciles la definan, nosotros tampoco debemos hermanos.

Una tercera importante que debemos aprender de esta historia es que no importa cuán desesperada parece la situación, nunca perdamos la esperanza. Tenemos que vivir la vida creyendo en la Gracia de Dios, que Dios se mueve entre nosotros, que nuestro bienestar está a sólo un toquecito lejos de nosotros, un toquecito, no está nada lejos, a sólo un toquecito está todo esto. ¿De verdad lo crees?

¿Cuál es el desafío de tu vida? ¿cuál es tu enfermedad, cuál es tu condición? ¿cuál es tu hemorragia? ¿cuál es tu necesidad? Yo creo que Verónica quiere que sepamos que el manto de Jesús todavía está aquí esperando ser tocado por nosotros, ella quiere que sepamos eso, que la Presencia misericordiosa de Dios está aquí ahora mismo, no está lejos, está aquí. Quiere que sepamos que tú puedes ser sano, sólo tienes que tocarlo, eso es lo único.

Tenemos que recordar las palabras: si tan sólo pudiera, si tan sólo pudiera, si tan sólo pudiera, si tan sólo pudiera, si tan sólo pudiera, si tan sólo pudiera, si tan sólo pudiera, si tan sólo pudiera tocar el borde de Su manto seré salva.

La esperanza de Dios está aquí, el manto de Dios está aquí sobre nosotros, el borde de Su manto está esperando que tú tomes el paso y te acerques a Él, el manto está aquí sobre nosotros esperando el toque de ti, hazlo, ¡tócalo, tócalo, toca ese manto, verás el cambio que solamente Él puede hacer!

Si estás pasando una necesidad sólo un toquecito sencillo de Dios puede hacerte sano, allí donde estás, ni siquiera tienes que acercarte si no quieres pero aquí está, ahí donde estás, aquí, donde quieras, el manto de Jesús no está fuera de alcance, está ahí para tocarlo, está esperando a que tú lo toques, ha bajado al alcance, el manto de Dios está allí para que puedas alcanzarlo, alcanzarlo y tocarlo.

Y mientras esperamos a prepararnos mientras los músicos tocan de fondo, vamos a hacer una oración de intercesión, vamos a cerrar con una oración de sanidad, vamos a cerrar con una oración de liberación pidiendo guía, un poquito de Dios llega lejos, estira la mano, estira el corazón.

Te doy gracias porque no estás lejos de nosotros Señor, yo te doy gracias que somos muchos Verónicas aquí en este lugar Señor, gracias Padre por el poder que está allí disponible para nosotros Señor, gracias porque Tú entiendes el sufrimiento de Tu pueblo, Tú sabes lo que era para ella sufrir doce años largos de hemorragia, todo el dolor de su corazón Tú lo veías y gracias Padre porque Tú sí tenías nombre para ella, Tú le llamabas: hija, hija, y Señor en el Nombre de Jesús nosotros rechazamos toda esta palabra sobre nuestras vidas, toda maldición y toda palabra que no es de ti la rechazamos, somos hijos e hijas de Dios, estamos tocando a Jesús nuestro Salvador ahora en este momento, Espíritu Santo te invitamos a moverte aquí en este lugar ahora, oh Señor haz la obra, haz la obra, que fluya virtud de Ti, que fluya virtud de Ti y Poder Señor, solamente de Ti, no confiamos en estrategias de hombre y carisma de hombre, confiamos en Tu Poder Jesús.

Somos un pueblo desesperado por Ti Señor, desesperado por Ti porque sabemos que Tú eres nuestra esperanza Señor, que fluya sanidad en este momento de Ti ahora Señor, o como Tú has prometido en Tu Palabra como el ejemplo que esta mujer nos da, gracias Padre por corazones que han decidido buscarte a Ti, por corazones que no importa lo que haya pasado, no importa nada de lo que ha pasado sino que hay un Jesús que está pasando por aquí y que vamos a tocarlo a Él. Oh Espíritu Santo muévete en este lugar, muévete en este lugar, haz Tu obra.

Yo tengo una meta en mi vida y nadie me podrá detener

Transcripción

Vamos a la palabra del Señor. Nehemías capítulo 1. Palabra de Nehemías, hijo de Jacalías:

“Aconteció en el mes de quisleu en el año 20, estando yo en Susa, capital del Reino, que vino Janani, uno de mis hermanos, con algunos varones de Judá y les pregunté por los judíos que habían escapado, que habían quedado en la cautividad, y por Jerusalén. Y me dijeron, “El remanente los quedaron de la cautividad allí en la provincia están en gran mal y afrenta y el muro de Jerusalén derribado y sus puertas quemadas a fuego. Cuando oí estas palabras me senté y lloré e hice duelo por algunos días y ayuné y oré delante del Dios de los cielos.

Y dije, “Te ruego, oh Jehová, Dios de los cielos, fuerte, grande y temible, que guardes el pacto y las misericordia a los que aman y guardan sus mandamientos. Oh, esté ahora atento tu oído y abierto tus ojos para oír la oración de tu siervo que hago ahora delante de ti día y noche por los hijos de Israel, tus siervos. Y confieso los pecados de los hijos de Israel que hemos cometido contra ti, sí, yo y la casa de mi padre hemos pecado. En extremos nos hemos corrompido contra ti y no hemos guardado los mandamientos, estatutos y preceptos que diste a Moisés, tu siervo.

Acuérdate ahora de la palabra que diste a Moisés, tu siervo, diciendo, “si vosotros pecareis yo los dispersaré por los pueblos, pero si volvieres a mí y guardares mis mandamientos y los pusieres por obras aunque vuestra dispersión fuera hasta el extremo de los cielos, de allí os recogeré y os traeré al lugar que escogí para hacer habitar allí mi nombre. Ellos pues, son tus siervos y tu pueblo los cuales redimiste con tu gran poder y con tu mano poderosa. Te ruego, oh Jehová, esté ahora atento tu oído a la oración de tus siervos quienes desean reverenciar tu nombre, concede ahora buen éxito a tu siervo y dale gracias delante de aquel varón porque yo servía de copero al rey.”

Bendita sea la palabra del Señor. Esa palabra puede ser utilizada hoy, hemos predicado esa palabra muchas veces para hablar sobre liderazgo y sobre los conceptos de liderazgo y cómo establecemos un liderazgo fuerte, un liderazgo inteligente así como Nehemías estableció.

Hemos usado esa palabra para hablar del gobierno, cómo establecemos gobiernos inteligentes, cómo establecemos gobiernos fuertes. Hemos usado esa palabra para hablar de un concepto de liderazgo formado a un nivel que sabemos que Dios el que está instruyendo. Pero hoy yo quiero usar esta palabra para hablar de una vida con meta, una vida con perspectiva.

Y si yo fuera dar un tema a ese mensaje diría que el tema sería más o menos, yo tengo una meta en mi vida y nadie me podrá detener. Cuántos dicen amén? Cuántos aquí tienen una meta en la vida? Aleluya!

Unos mil años después del tiempo de Moisés cuando Nehemías escribe esta carta, o sea, unos 400 más o menos antes del nacimiento de nuestro Jesucristo, la nación de Israel estaba pasando por una gran tribulación y una gran desesperación. Y mis hermanos vemos en la palabra de Dios varias épocas en que la nación de Israel pasaba por desesperación y por tribulación. Esa no es la primera vez, esa no era la segunda vez que Israel pasaba un momento de tribulación.

Y una vez más Israel es probada, sus naciones habían sido destruidas, primero comenzando por la nación norte de Jerusalén y luego la nación sur de Judá. La ciudad de Jerusalén había sido completamente conquistada por el rey de Babilonia. Los babilonios tomaron cuenta de la ciudad de Jerusalén. El templo de Salomón había sido completamente destruido en esta época y había caos, había desesperación, murallas habían sido destruidas, puertas quemadas, pueblo sin esperanza, o sea, Israel vivía una de las mayores crisis de su historia.

Cuando los babilonios conquistaron a Jerusalén hicieron lo que muchos políticos hacen cuando entran en el poder, ¿verdad? Primera cosa que hicieron los babilonios fue deportar a todos, deportaron a casi todas las personas de la región y por casi 70 años Jerusalén parecía más una ciudad fantasma, Jerusalén estaba condenada en la historia a ser una de esas ciudades olvidadas, a no ser por su historia pasada, a no ser por sus hechos poderosos, por sus reyes poderosos en la historia.

Y cuando los judíos fueron deportados para Babilonia empezaron a construir casas, a poseer la tierra. Conforme la instrucción de Jeremías que dice que comenzaron a casarse, a dar sus hijas en matrimonio y prosperaron en el lugar donde estaban. Muchos de ellos pasaron a adorar los dioses de sus padres, pero desde Babilonia y sin ningún deseo de regresar a la tierra prometida a Abrahán, a Isaac y a Jacob.

Algunos de esos judíos fieles fueron constituidos como gobiernos, vemos a Daniel como gobernador, ¿verdad? Vemos a Ester se hizo reina de los peces. Después de 70 años tuvieron la oportunidad de regresar. Sin embargo, de los dos o tres millones, ponga atención, de los dos o tres millones que fueron dispersos de Israel apenas 50 mil volvieron a la tierra prometida. O sea, apenas 2 por ciento de toda la población.

Pero qué hicieron después de terminar el libro de Esdras? O sea, en ese espacio entre el libro de Esdras y las profecías y todo lo que hizo Nehemías, después de todo ese tiempo, más o menos unos 6 años después que los primeros cautivos regresar a la tierra prometida, Dios levanta siempre a alguien. Como dice en toda historia, entonces toda historia Dios levanta un redentor. La historia muestra en la Biblia que Dios siempre levanta su profeta, su hombre, Dios siempre levanta al redentor.

Cuando el mundo está en desesperación Dios levanta un profeta. Y fue exactamente en este momento crucial de la historia que Dios levanta a Nehemías. Nehemías recibe la noticia de que su tierra estaba en desesperación, que el pueblo estaba en desesperación. Las puertas quemadas, los muros derribados de Jerusalén. Nehemías no se contuvo, dice la palabra que Nehemías comenzó a orar, Nehemías comenzó a ayunar delante del Señor. Pero Nehemías tenía en su corazón una meta, dice la palabra que Nehemías era copero del rey y es importante mencionar que el copero del rey era un hombre que cuidaba, que probaba el vino antes que fuera llevado al rey ¿verdad? Por seguridad, puede ser que ese vino estuviera envenenado o algo así.

Entonces lo que hacían, Nehemías tomaba el vino enfrente al rey y el rey quedaba mirando a Nehemías. Si tiemblan las piernas, yo no lo tomo. Pero ese día fue un día interesante, Nehemías probó el vino, el rey lo miraba, Nehemías estaba normal, las piernas no temblaron, el rey toma el vino, y lo mira a Nehemías y dice, “Nehemías, te pasa algo, qué tienes? Nunca estás triste, qué pasa?” y Nehemías relató al rey lo que pasaba con su comunidad, qué pasaba con su pueblo y dice la Biblia que Nehemías hizo un ruego a Jehová, “Te ruego que esté atento tu oído a la oración de tu siervo, - versículo 11, y la oración de tus siervos quienes desean reverenciar tu nombre, concede ahora buen éxito a tus siervo y dale gracia delante de aquel varón.”

Y Nehemías estaba pensando en hablar con el rey Artajerjes, - estaba inaugurando esa palabra por días para pronunciar correctamente ¿verdad? – Yo la entrené, hermanos, pero saben cómo son las cosas. En la caminata alcanzamos nuestros objetivos, nuestras metas, nuestra visión, la visión que tenemos para nuestra vida, para nuestras familias, primero necesitamos conocer la meta de la visión que tenemos.

Nehemías sabía que jamás podría alcanzar esta meta sin oración. La primera cosa que hizo Nehemías fue ponerse a orar y a ayunar. Déjeme decirle no hay victoria sin oración. Una iglesia que no ora es una iglesia que va a ser derrotada. Escúcheme. Necesitamos en los días de hoy una iglesia que ore, que busque el rostro del Señor, necesitamos de creyente que ayunen, que gasten tiempo ayunando y buscando el rostro del Señor. Pero pastor por qué dice eso? nosotros oramos aquí. yo sé que oramos. Esta es una iglesia que ora y adora al Señor y me encanta la manera cómo lo hacemos.

Pero, hermanos, es poco. Necesitamos atender a los clamores de oración, la vigilias, los momentos de intercesión que tenemos en esta iglesia, cómo Dios ha hecho cosas grandiosas, cómo Dios nos ha sanado, cómo Dios nos ha bendecido, cómo milagros han acontecido en familias de personas que vienen y ponen sus causas delante del Señor. Necesitamos orar por esta ciudad, por esta nación. Queremos una nación redimida pero no pagamos el precio de oración, no oramos.

Nehemías sabía que no podría nunca alcanzar el éxito si no tuviera una vida de oración. Nehemías sabía que era sumamente necesario exaltar la santidad de Dios. y vea que el versículo 5, 6 y 7 Nehemías exalta la santidad de Dios y Nehemías declara todo los atributos del carácter divino.

Déjenme decirles, Dios tiene un carácter y el carácter de Dios tiene sus atributos que son verdaderos y son estos atributos que tu y yo necesitamos para el día a día. Cuando tu piensas que Dios es amor, Dios es bondad, Dios es cuidado, Dios es fidelidad, cuando piensas que Dios es todo lo que dice en la palabra, tu estás diciendo facetas de los atributos de su carácter.

Y nuestra oración necesita contener la declaración de los atributos del carácter divino. Cuando tu declaras los atributos del carácter de Dios tu estás diciendo, Dios tu eres por toda la historia y tu siempre serás. Declare los atributos del carácter de Dios. Haga una lista de los atributos del carácter de Dios y déjenme decirle, mis hermanos, si usted piensa, por ejemplo, en hacer una lista de a hasta la z va a encontrar todos los atributos del carácter divino, encontrará que Dios es amor, que Dios es bondad, que Dios es cuidado, y va por ahí adelante y encontrará todos los atributos del carácter divino, atributos morales y atributos naturales de su carácter.

Nehemías reconocía también que el alejamiento de los caminos del Señor fue la razón de su destrucción, la destrucción de su pueblo. Nehemías dice cómo ese pueblo se alejó de los caminos del Señor. Reconocemos que esa nación se alejaba de los caminos del Señor, ¿verdad? reconocemos que nuestras naciones se han alejado de los caminos del Señor. Y por eso toda la destrucción, por eso tantos problemas, por eso tantos gobiernos desequilibrados, por eso tantos impeachements, por eso tantos problemas con corrupción en las naciones, porque las naciones están lejos de los caminos del Señor.

Versículo 5, 6 y 7, Nehemías declara y Nehemías confiesa el alejamiento de la nación. Levítico, capítulo 26, versículo 33 habla de las consecuencias de la desobediencia:

“… Y a vosotros os esparciré entre las naciones y a la espada en pos de vosotros y vuestra tierra será azolada y desiertas vuestras ciudades…”

Cuánto más correcta es nuestra vida, mis hermanos, con Dios más tendremos nuestros objetivos alcanzados. Pero aunque tengamos todas las metas, aunque tengamos todos los objetivos en vista y aunque aprendamos cómo declarar y cómo confesar la bondad del Señor y el carácter divino, hay cosas que nos impiden alcanzar nuestras metas. Y son sobre estas cosas que Dios nos invita hoy a trabajar en nuestra vida, arreglamos en nuestra vida, alinear nuestra vida con el Señor, a poner nuestra vida en línea con el propósito divino, a poner nuestra vida en línea con la voluntad de Dios, [inaudible] del mundo, [inaudible] las propuestas de este mundo y entramos en línea con la voluntad del Señor.

Y hay algunas cosas en nuestra vida que nos impiden que alcancemos estas metas. Y hay muchas cosas en la vida de la iglesia que impiden, hermanos y hermanas, que nuestras iglesias sean iglesias de sanidad para las naciones. Yo he dicho que sillas vacías simbolizan corazones vacíos. Estamos vacíos. No nos llenamos de la bondad de Dios.

Escogemos el domingo como el día de venir a la iglesia, ¿verdad? y es lindo el domingo, pero qué pasa el lunes y el martes y el miércoles y el jueves y el viernes y el sábado? El sábado comenzamos a calentar otra vez. Mañana, mañana, mañana. Y ahí viene el lunes.

La primera cosa que nos impide alcanzar las metas que Dios quiere que alcancemos es cuando aceptamos la acusación del diablo sobre nuestra vida. Y déjeme decirle, hay mucha gente que venía a la iglesia y aún así aceptando la acusación de Satanás sobre su vida. Yo vine a decirle que tu eres libre en el nombre de Jesús. Tu eres libre en nombre de Jesús.

Dios nos ha llamado para asumir posiciones de fortaleza en su reino, de asumir posiciones de victoria en su reino, no somos llamados, mis hermanos, para asumir posiciones de derrota, no somos llamados para asumir posiciones de fracasados o fracasadas en el reino. Dios nos llamó que seamos victoriosos, y déjeme decirle que el diablo está diciendo al respecto es mentira porque la obra de Dios en la cruz del calvario fue completa. Y la palabra de Dios no miente. Lo que Dios dice que tu eres en su reino, tu eres en el Reino de Dios. lo que Dios prometió que tu vas a lograr en su reino, tu vas a lograre en el Reino de Dios. lo demás es mentira de Satanás.

Dios nos ha llamado para alcanzar en su reino, nos ha llamado para vivir la vida de victoria y no una vida de derrota. Cristo nos hace libres de ataduras demoníacas en las cuales muchas veces hemos caído o hemos vivido una vida del pasado, de ocultismo, de brujería, de abusos, de drogas, de acusaciones, prácticas demoníacas que vivimos en nuestra vida pasada y nos convertimos, traemos esto con nosotros y nunca nos liberamos porque nunca pasamos por el proceso de una verdadera conversión en Jesucristo.

Porque si tu eres verdaderamente convertido al Señor tu estás libre de todas esa maldiciones. Jeremías 29.

“así ha dicho Jehová de los ejércitos, Dios de Israel, a todos los de la cautividad que hizo transportar de Jerusalén a Babilonia: edificad casas, plantad huertos, comed el fruto de ellos, casaos, engendrad hijos e hijas, dad mujeres a vuestros hijos, dad maridos a vuestras hijas para que tengan hijos e hijas y multiplicados ahí y no os disminuyáis. Procurad la paz en la ciudad a la cual os hice transportar y rogad por ella a Jehová porque en su paz tendréis paz vosotros.”

Otra cosa que nos impide alcanzar la meta que tenemos en Dios es cuando no sabemos quiénes somos en Dios. Estamos en el reino pero no sabemos que pertenecemos al reino. Estamos en el reino pero no sabemos vivir los beneficios que Dios tiene para nosotros en el Reino de Dios.

Déjeme decirles cuando venimos al Evangelio, mis hermanos, venimos a un reino lleno de amor, de vida y de sanidad. Y cuando nos involucramos con este reino, nos involucramos con los beneficios que este reino en sí mismo lo tiene. O sea, hay sanidad en el Reino de Dios, entonces en el nombre de Jesús sea sano. Hay alegría en el Reino de Dios, en el nombre de Jesús reciba la alegría de Dios. Quita la tristeza de tu vida. Hay vida sana interiormente en el Reino de Dios por eso se ha sanado en el nombre de Jesús.

Todo lo que Dios tiene en su reino es para que sus hijos lo disfruten, es para que vivamos una vida de poder, una vida de alegría y una vida de éxito delante del Señor. Cuidado con las propuestas de contaminación, con las cosas muertas de este mundo. Hay muchas propuestas ahí fuera. Hay muchas propuestas. Y déjeme decirles, lo que el diablo propone no se ve tan feo, ¿verdad? no se ve tan feo. Se ve agradable a veces. Se ve bonito, con flores, las propuestas del diablo tienen cara bonita. No viva esta ilusión. Cuidado con la contaminación. No se involucre con lo que está muerto en este mundo porque en el reino que usted vive es un reino de vida y un reino de victoria.

Cuando escuchamos la voz del diablo diciendo que nuestra visión, que nuestra vida no tiene éxito, que nuestra vida no prosperará así permitimos que el diablo tome cuenta del propósito que Dios ha establecido. Y eso pasó con la vida de Nehemías. Nehemías estaba construyendo. Dice la palabra en el capítulo 4, Nehemías, que un tipo llamado Sanbalat vino a Nehemías.

“Sanbalat escuchó que nosotros edificábamos el muro sin horror, y se enfureció de gran manera e hizo escarnio de los judíos. Y habló delante de sus hermanos y del ejército de Samaria y dijo, “Qué hacen estos débiles judíos? Se les permitirá volver a ofrecer sus sacrificios aquí? acabarán en un día? Resucitarán de los montones del polvo las piedras que fueron quemadas?” y estaba junto a él Tobías amonita, el cual dijo, Lo que ellos edifican del muro de piedra, si subiera una zorra lo derribará. Oye, oh Dios nuestro, que somos objeto de su menosprecio, y vuelve el baldón de ellos sobre su cabeza, y entrégalos por despojo en la tierra de su cautiverio.”

El tipo escucha la edificación del muro de Jerusalén y empieza a burlarse de Nehemías y de los judíos. El otro dice, este muro es tan débil que si viene una zorra lo derriba, lo tumba. Ese muro no sirve, ¿verdad? ese muro no prospera. Déjeme decirles, hay enemigos de la prosperidad que nos rodean todos los días. Siempre existirán aquellos que van a llegar a usted y decirle que usted no prospera. Siempre existirán aquellos que van a decir que su plan, que su propósito, que su meta no funciona. Siempre existirán aquellos que intentarán derribar sus sueños, destruir con sus propósitos. Y déjeme decirles, esas personas no son enviadas de Dios.

Yo dije a mi esposa recientemente, yo tomé una decisión, yo quiero estar lejos de personas negativas. Quiero estar lejos de personas negativas. Si quiere venir para ser bendecido aproxímese porque tengo bendición para tu vida, pero para echarme negatividad, vaya para allá. no Sanbalat en mi vida, no Tobías en mi vida. Digan, no Sanbalat en mi vida.

Dice la palabra de Dios que por medio de Jesucristo somos libres, todos negativos y derrotistas, actitudes como por ejemplo, yo no puedo, yo no tengo, nadie me ama, nadie me quiere, oh, nadie me mira. Yo no me voy a casar nunca, pastor. Déjeme decirle, así más o menos yo pienso que hace 11 meses que casé una pareja de 71 y 70. A ustedes le gusta la esperanza, ¿no? ¿verdad? 71 y 70… hay esperanza. Hay esperanza.

Los solteros digan amén. Gloria a Dios. Pensamientos negativos y hay algunos que dicen, no pastor, es que la gente es mala. Cuando tu dices, por ejemplo, la gente es mala tu estás generalizando un patrón de vida que no es verdad. Porque la gente no es mala, ¿verdad? las actitudes de las personas a veces no son buenas, pero no podemos decir que la gente es mala, que no se puede confiar en nadie. Esos son pensamientos pesimistas y son pensamientos que no proponen la idea de un hombre y una mujer que está construyendo y que tiene una meta y que tiene un propósito. Si tu estás reconstruyendo, si tu estás edificando, tus pensamientos necesitan ser reconstruidos. Tu vida, tu lenguaje necesita reconstruido. Cambia tu lenguaje. Cambia tu manera de hablar, tu manera de saludar, tu manera de mirar a las personas. Cambia tu vida hoy.

Cambia tu vida. Cambia todo lo que es negativo en tu vida. Mire a la gente con alegría y profetice sobre ellos bendición, alegría, prosperidad. Paremos con la maledicencia. Paremos con la muerte en la casa de Dios. Este es un lugar de vida y no de muerte, y déjeme decirles, hay asesinos en la casa de Dios. Dice la Biblia que aquel que odia a su hermano es un homicida. Oh, oh.

Hay homicidas en la casa de Dios. Pero déjeme decirle que Dios nos hace libres de la maldición, de la pobreza espiritual y de la ignorancia. No nos hizo para ser unos ignorantes espiritualmente. Dios nos hizo para ser hombres y mujeres que miran delante, ven un futuro, que ven una meta y corren hacia ella.

Proclamamos que Cristo es la verdad, que al conocerlo y al recibir su poder nuestras cadenas son rotas y cantamos esto, cantamos que somos libres en Cristo. Bailamos esto, pero la realidad muchas veces no asumimos esta actitud en nuestra vida. Porque cuando vemos los problemas, vemos las luchas, cuando vemos las dificultades, cuando ven la enfermedad en la casa, cuando nos falta el empleo, cuando nos falta dinero, cuando falta la salud en su familia, cuestionamos la grandeza de Dios y su poder.

Número 4. Cuidados con las propuestas del diablo, con la intención de quitar tu mirada de aquel que está restaurando toda tu vida y el proyecto que está en tus manos. En el capítulo 6 de Nehemías pasa algo interesante, dice que el tipo Sanbalat estaba sanbandola desesperado porque el muro estaba siendo construido y escuchó Sanbalat que las puertas estaban siendo edificadas. En el versículo 1 al 4 del capítulo 6:

“…Cuando oyeron Sanbalat y Tobías y Gesem el árabe, y los demás de nuestros enemigos, que yo había edificado el muro y que no quedaba en él portillo (aunque hasta aquel tiempo no había puesto las hojas en las puertas), Sanbalat y Gesem enviaron a decirme: ven y reunámonos en alguna de las aldeas en el campo de Ono. Más ellos habían pensado en hacerme daño. Y les envié mensajeros diciendo, yo hago una gran obra y no puedo ir; porque cesaría la obra dejándola yo para ir a vosotros. Y enviaron a mí con el mismo asunto hasta 4 veces, y yo les respondí de la misma manera.”

Yo hago una gran obra y no puedo ir. Cuando el diablo te invite a las propuestas que destruyan la visión de Dios en tu vida, destruye la meta que Dios estableció para tu vida y para tu corazón, la respuesta es esta, no tengo tiempo, yo hago una gran obra y no puedo ir. Cuando te invite a los bailes carnales, oh, oh, diga, yo hago una gran obra y no puedo ir. Cuando te inviten a las cosas que tu sabes en tu corazón, a los lugares que tu sabes que tu Dios no va a estar allá, diga yo hago una gran obra y no puedo ir.

En estos tiempos es necesario gente, hombres y mujeres, con convicciones como las de Nehemías, con el carácter como el de Nehemías, que tu una respuesta excelente, estoy haciendo una gran obra. Estoy ocupado. Dios en su reino me tiene ocupado con su obra y yo no puedo atender a las propuestas de este mundo.

Algunos consejos prácticos que yo creo que ayudaría a alcanzar a esta meta. Yo estaba pensando ayer en la noche mientras meditaba en el libro de Nehemías, qué consejos daría yo a mi iglesia prácticos en la vida. Primero, no pare la obra, manténgase ocupado en el Señor. Lo que tu estás haciendo siga haciéndolo. Si tiene un proyecto de evangelización siga evangelizando. Si tu estás metido en la oración, sigue orando. Una hermana vino a mí y me dijo, pastor, quiero ayudarte a llevar las vigilias a otro nivel. Yo dije, Aleluya! A otro nivel.

Alcanza a imaginar si todos nosotros aquí decidiéramos llevar nuestras vigilias de oración a otro nivel? Yo le digo esto, hermanos, porque vengo de una iglesia que hacemos vigilias. En mi país hacemos vigilias y comenzamos a las 7 de la noche y terminamos cuando terminábamos. En serio. Les hablo en serio. Y me acuerdo que una vez me invitaron a predicar una vigilia en mi país y yo fui, llevé a dos misioneros conmigo. Los misioneros acababan de llegar de un viaje misionero, estaban cansados, y preguntaban, pastor, hasta qué hora? Yo les digo, no, es solo para predicar este rato. Llegué ahí a las 7, había una alabanza que no quería parar nunca. Y cuando terminó la alabanza eran como las 8 de la noche, los misioneros me miraban con la cara de que querían dormir, ¿verdad?

Y la hermana me invitó, pastor, venga. Y yo fui, ¿verdad? Tenía mi sermón listo para predicar en una vigilia pero se me ocurrió preguntarle algo. Yo no quería preguntar hasta que la vigilia porque yo fui a predicar solamente, pero hice una pregunta subjetiva, pregunté, solo para mi control, qué horas más o menos los otros predicadores acostumbran devolver la palabra? Bien clásico, ¿verdad? y ella miró a mí y dijo, por ahí a las 6 de la mañana! Por ahí a las 6 de la mañana, 6, 6:30 pastor, está bien? Sí. Eran las 8. Qué hacer? Orar. Y comenzamos a orar y déjeme decirles, los misioneros estaban caídos, dormidos por allá, no aguantaron, yo les perdoné porque habían llegado de un viaje misionero, pero ese fuego de Dios y éramos solamente unos 800 más o menos ahí reunidos y ese fuego de Dios, esta presencia gloriosa hasta las 6. A las 6:30 yo devolví la palabra a la hermana, y la hermana dijo, ya? Ya.

Ojala, hermanos, Dios ponga en nosotros esta sed por la oración, ese deseo de orar. Yo sé que a veces venimos a la vigilia y quedamos mirando el reloj. No pare la obra.

Segundo consejo, no pare para atender a las diligencias de sus opositores. Si usted lo hace nunca alcanzará su meta. No los escuche. Escuche al Señor. Escuche las direcciones acertadas en su vida.

Número tres. Aún tus amigos pueden ser peligrosos para alcanzar el propósito que Dios tiene en tu vida, entonces mucho cuidado. Ay, venga, quiero ser tu amigo. Oye a Dios y pídele discernimiento al Señor.

Número 4. No te preocupes con lo que las personas están pensando de ti. A veces gastamos mucho tiempo preocupados en qué piensan de mí, ¿verdad? qué están diciendo de mí? Cuando nuestra preocupación primordial debería ser que Dios está pensando en nosotros. Si tu agradas a tu Dios, si tu andas con Dios…

Hoy por la mañana yo hice una oración al Señor, sabe esa oración que usted hace y sabe que se está metiendo en problemas? Ahora [inaudible] que usted lo hace y sabe que te estás metiendo en problemas. Yo dije, Señor, yo quiero andar contigo de tal manera que desagrade a todos. Me metí en problemas. Pero yo oré, ya oré. Y sé que Dios me va a promover, proporcionar oportunidades de agradarlo, de serle fiel solamente a él, aunque otras personas no estén a gusto. No te preocupes.

Quinto consejo. Cuidado con el pecado en tu vida porque pecado puede ser algo costumbrero. Nos acostumbramos muchas veces con el pecado y hay pecados, yo me doy cuenta, que hay pecados que no son más sentidos como pecado, ya son tan acostumbrados que no sentimos más como pecado. O sea, lo que Pablo dice que la mente se cauteriza, ya no hay más la sensibilidad, la consciencia ya no más prende la luz roja que nos dice cuidado. Hay algo que está malo.

Nehemías 4, versículo 22: “También dije entonces al pueblo: cada uno con su criado permanezca dentro de Jerusalén, y de noche sirvan de centinela y de día en la obra.”

Nehemías dice que estaban los centinelas, por qué? Con qué momento podrían llegar el enemigo e infiltrarse en el medio del pueblo y destruir la propuesta, destruir los objetivos, la meta.

Leemos en Primera de Pedro, capítulo 5, versículo 8, la palabra diciendo, “Sed sobrios y velad por que vuestro adversario, el diablo, como león rugiente anda alrededor buscando a quién devorar.”

Déjeme decirles, el diablo quiere devorarnos. Por eso que la Biblia dice, velad, cuidado. No solamente con los pecados costumbreros, pero con pecados que muchas veces no son confesados. Oh, oh. Pecados ocultos. Pecados que solo nosotros, entre comillas, sabemos. Pero déjeme darle una noticia, Dios todo lo sabe. Otra noticia, Dios todo lo ve. Todo. No hay nada, nada, nada que Dios no vea. Él todo lo ve. Cuidado con los que miran la internet.

Sexto consejo: crea que los Sanbalat y los Tobías de esta vida estarán persiguiendo a un hombre o una mujer según el corazón de Dios. Y a veces pasa eso en las iglesias, estamos corriendo unos contra los otros, estamos mirando más a la situación del otro, a veces pasa en las iglesias, no aquí, en esta iglesia no pasa eso. Gracias a Dios. Yo no sé en la suya, pero aquí no. aquí no pasa eso.

Tengo un amigo que dice, mientras el mundo muere en las tinieblas, la iglesia pelea en la luz. Peleamos unos contra los otros. Miramos más lo que uno está haciendo de equivocado, ¿verdad? La vida ajena, ah, escuchaste a fulano, ah, quiero decirle algo para que ore. Mentira. Chismes. Abajo los chismosos en el nombre de Jesús.

A Dios no le gustan los chismes. Dios es un Dios de verdad. a Dios no le gusta que uno se levante contra el otro. Dios es un Dios que exalta al caído, que levanta al abatido, permita que Dios use tu vida como una vida de bendición para otros. Sea esta bendición, sea esa luz.

Y el último consejo, vive una vida pura y consagre su vida al Señor. Nehemías capítulo 4, versículo 23. Nehemías dice,

“Y ni yo ni mis hermanos, ni mis jóvenes, ni la gente de la guardia que me seguía, nos quitamos nuestro vestido; cada uno se desnudaba solamente para bañarse.”

Porque estaba siempre presente, atento a la santidad divina. Esté atento en su vida a la pureza y a la consagración delante del Señor. Hoy mismo Dios nos da la oportunidad para que viva esa santidad. Mañana en tu trabajo, en la universidad, en la escuela, el Señor te promoverá o te concederá la oportunidad para que vivas esta santidad, para que procures la paz.

Tenemos que santificarnos y bañarnos en la palabra de Dios, limpiarnos todos los días e ir al Señor y pedir perdón todos los días por nuestra vida.

Primera de Juan, capítulo 1, versículo 8 dice;

“Si decimos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos y la verdad no está en nosotros. – Versículo 9 – Si confesamos nuestros pecados, Dios, es fiel y justo para perdonar nuestros pecados y purificarnos de toda maldad. – Versículo 10 – Si decimos que no hemos pecado, le hacemos a él mentiroso y su palabra no está en nosotros.”

Capítulo 2, versículo 1, “Hijitos míos, estas cosas que les escribo para que no pequéis. Y si alguno hubiere pecado, abogado tenemos para con el Padre, a Jesucristo, el Justo.”

No te parece increíble que una carta fue escrita para que no pequemos? Estas cosas os escribo para que no pequéis. Pero si alguno hubiera pecado, abogado tenemos para con el Padre, Jesucristo, el Justo.

Aleluya! Él es tu abogado hoy. él es tu Padre hoy. Hay pecado? Sí, hay pecado. Pero tenemos abogado, tenemos un Dios que te perdona, que te levanta y un Dios que está interesado en tu alma más que tus amigos, más que tus familiares, más que todas las personas que tu conoces en la faz de la tierra. Dios está interesado en tu vida y en tu alma.

Quizás hay una persona que hoy, 2, 3 ó más, que reconocen que ha pecado contra el Señor, reconoce que nunca tuvo un encuentro verdadero con Jesucristo, nunca tuvo un encuentro de salvación a través de Jesucristo. Y hoy tu dices, yo entero ese mensaje, yo deseo ese encuentro verdadero con Jesús hoy.

Hay alguna persona aquí que dice, soy yo, quiero entregar mi vida a Jesús. A dónde estás ahora? En tu lugar ahí, levanta tu mano para que yo te identifique si tu quieres entregar tu vida al Señor. Decir, sí, pastor, yo quiero, reconozco que soy un pecador, una pecadora, como todos somos pero sé que Dios es poderoso y está más interesado en mi vida que cualquier persona en la faz de la tierra y quiere sanarme, restaurarme y quiere hacerme alcanzar las metas de mi vida y nadie, nadie te podrá parar.

El Espíritu Santo en la vida de Jesús

Dr. Roberto Miranda

July 16, 2017

Vamos a comenzar con algo que ya hemos aludido a ello en toda esta serie de enseñanzas sobre el Bautismo del Espíritu Santo y sobre la vida sobrenatural, sobre la llenura del Espíritu Santo, hemos estado hablando, y lo que pasa es que en el curso de hablar de algo tan vasto y tan complejo uno menciona diferentes cosas y las empaqueta en diferentes maneras, y cuando uno las empaca en una forma se ven de cierta manera, y cuando las menciona en otra forma pues a veces no se ve la coherencia en una serie de temas y de elementos.

Así que yo quiero tomar algunos de los temas de los cuales he hablado y enfocarlos desde una perspectiva más unida, y es específicamente acerca de la Persona del Espíritu Santo según se ve en la Escritura. Ahora voy a hablar específicamente acerca de la tercera Persona de la Trinidad, quién es el Espíritu Santo, porque quiero que ustedes tengan claramente dibujada en su mente esa tercera Persona de la Trinidad y Sus diferentes cualidades, y funciones en la vida de los hijos de Dios.

Y algunas de las cosas que voy a decir probablemente ya las he dicho en otra manera, como he dicho, pero de todas maneras quiero que ustedes lo tengan. Y al hacer esto también estoy haciendo otra cosa como dije una vez y es: glorificando al Espíritu Santo al mencionarlo. Nosotros adoramos al Padre, adoramos al Hijo ¿y qué del Espíritu Santo? si es la tercera Persona podemos también exaltarlo y enfocarlo, y dibujar claramente Su función y Su trabajo en la vida y en la economía de la Iglesia.

Así que quiero hablar un poquito acerca de quién es el Espíritu Santo y aislar ese tema específicamente de la Escritura, y yo confío en que usted se irá de aquí esta tarde con una idea mucho más clara y más coherente de quién es el Espíritu Santo.

Número uno, algo que ustedes ya saben quizás generalmente y es, el Espíritu Santo es la tercera Persona de la Trinidad, Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo, diga conmigo: tercera persona, no es menos personal que Jesús, no es menos consciente, no es menos específico en Sus preferencias y en Su funcionamiento que el Padre o el Hijo. El Espíritu Santo hace todas las cosas que hace una persona: habla, instruye, se molesta, por eso dice “no contristéis al Espíritu Santo”, se puede insultar al Espíritu Santo también. El Señor ha hablado de la ofensa contra el Espíritu Santo y nadie sabe qué es lo que ese pecado atrae que es un pecado de una envergadura muy grande.

Pero, el Espíritu Santo escucha, reacciona, es animado cuando se le menciona y se le pide que se mueva en la vida de los hijos de Dios, es la tercera Persona de la Trinidad y lo vemos en todas partes de la Biblia desde el momento mismo, como yo decía más temprano, de la creación, el Espíritu se posaba sobre las aguas, el Espíritu de Dios, y el Espíritu de Dios estuvo poderosamente involucrado en el acto de la creación.

Y donde quiera que Dios ha querido hacer algo poderoso en el mundo y a través de la historia, primero de Su pueblo Israel y después de Su pueblo, la Iglesia, siempre el Espíritu Santo ha estado presente, es la tercera Persona de la Trinidad y yo no sé por qué la tendencia de la Iglesia ha sido a través de la historia concentrarse en el Padre y en el Hijo, y como que mencionamos de paso al Espíritu Santo, y no darle lo que Él merece que es un lugar central en nuestra vida y en la vida de la Iglesia, es la tercera Persona de la Trinidad.

Segundo, la Trinidad es un misterio, es imposible de describir o de definir por medio del lenguaje o de la razón humana. Estos instrumentos, el lenguaje, la razón humana son instrumentos limitados, son producto de la conveniencia del mundo secuencial y físico en el cual vivimos. El lenguaje tiene sus limitaciones, pregúntele a cualquier poeta, pregúntele a cualquier lingüista, pregúntele a cualquiera que trabaja con la naturaleza de la materia al nivel profundo de las partículas subatómicas, del tiempo-espacio y de la textura del cosmos, cuando el hombre se entra en lo profundo de la creación mientras más profundo va más difícil se hace describir lo que está pasando, cuánto más para describir los misterios de Dios. La Trinidad nadie podrá definirla ni acapararla con el lenguaje humano.

Nuestros hermanos, yo hablo así de ellos, los Testigos de Jehová por ejemplo hablan de que eso es una locura, de que ¿cómo es esto de que Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo? es un Dios de tres cabezas dicen ellos para ridiculizar. No son tres dioses, escuche esto, es un sólo Dios manifestándose en tres personalidades diferentes y no deje que nadie le intimide su creencia en la Trinidad simplemente porque sea difícil definirla en términos racionales y lingüísticos.

La Trinidad, es algo tan, de nuevo, elusivo por su naturaleza que el lenguaje checks-out, el lenguaje dice: no, no me metas en eso porque that’s about my pay grade, en un sentido. Pero la Iglesia a través de la historia lo que ha pasado es que la han acorralado.

Cuando uno lee la Biblia uno ve la Biblia hablando de Dios Padre, Dios Hijo, Dios Espíritu Santo en formas casi intercambiables, y la Iglesia a fuerza de estudiar la Biblia en una forma sistémica ha llegado a la conclusión, y me parece muy razonable, nosotros sabemos que hay un sólo Dios, no son muchos dioses ¿verdad que sí? esa es una de las confesiones más importantes del judaísmo, Dios es uno solo y sin embargo lo vemos expresándose en tres diferentes esencias y personas, y la Iglesia entonces ha tenido que concluir que es un sólo Dios tres personas, y cuando lleguemos al cielo entonces sabremos exactamente qué es lo que quería decir eso, mientras tanto lo confesamos, lo creemos y lo practicamos. Es la tercera Persona de la Trinidad y es un misterio, un misterio imposible de capturar por el lenguaje humano.

En tercer lugar, el Espíritu Santo ha sido enviado por Cristo para sostener a la Iglesia aquí en la Tierra hasta la Segunda Venida. El Señor dijo: Yo me voy pero vendrá otro después de mí, e inclusive dijo: Miren si ustedes fueran inteligentes se alegrarían de que Yo me voy, porque Yo voy a enviar a uno que ya no va a estar con ustedes como Yo estoy sino que va a estar en ustedes, ¿amén? y cuando el Señor Jesucristo asciende al cielo el Espíritu Santo como que toma el liderazgo y la delantera, y es ese poder, y ese personaje que ahora ayuda a la Iglesia en todas sus necesidades aquí en la Tierra.

El Señor está esperando en el cielo a que se toque la trompeta y Él reciba la instrucción de venir al mundo por segunda vez, y Él también está activo, pero el Espíritu Santo es como el agente ejecutivo de Dios ahora mismo en la vida de la Iglesia, Dios lo ha delegado para que nos ayude, nos apodere, nos capacite, nos instruya, nos fortalezca, nos anime.

El Señor dijo: Os enviaré un consolador, ¿recuerdan esa palabra? Y como les he dicho muchas veces las traducciones a los diferentes idiomas vernáculos del griego o del hebreo original en que fue escrita la Escritura no le hacen justicia a lo que quiere decir esa palabra “consolador”. La Palabra original es “parakletos”, y como usted ve la palabra original “para”, lo que quiere decir es que, para es un prefijo en el griego original que quiere decir: “al lado de, complementario a algo, ayuda” si usted lo lee como “parado al lado de” eso le va a ayudar a entender.

El parakletos en la cultura greco-romana tenía muchos diferentes usos y la Biblia toma prestada esa palabra del griego. Una de las cosas que un parakletos era por ejemplo era en las carreras de remo, o en las carreras en una pista, era la persona que animaba a los corredores o a los remadores para que siguieran adelante cuando estaban cansados y ya llegando a sus extremos físicos, el parakletos los animaba a que siguieran adelante, a que no se dejaran, como los cheerleaders por ejemplo que hay en los juegos de fútbol y de basketball aquí en Estados Unidos, son esas muchachas que saltan y que hacen todo tipo de cosas para animar a los atletas, el Señor usó esa palabra en el sentido de animador, el Espíritu Santo es nuestro animador.

Y por eso yo creo que la palabra consolador no es una palabra en español que le hace justicia a la complejidad de esa palabra en el griego original porque, consolador para mí es como que coge un pañuelito y un klinex, y you know, te seca la lagrimita para que no llores más, el Espíritu Santo es mucho más que eso, es un animador. Yo lo veo como un animador que me dice: Sigue adelante, no te dejes vencer por Satanás, no te dejes vencer por tus caídas y tus derrotas, y tus luchas, sigue porque Dios está contigo. El Espíritu Santo es el animador de la Iglesia.

Cuando tú estás en problemas, dificultades, limitaciones, cuando la lucha parece que es demasiado grande el Espíritu Santo se para al lado de ti para consolarte, animarte, fortalecerte y decirte: Sigue adelante y no te dejes vencer. Ha sido enviado por Cristo para sostener a la Iglesia y tiene muchas funciones diferentes: enseñar, animar, fortalecer, instruir. El Señor Jesús dijo que: El Espíritu Santo os guiará hacia toda verdad. El Espíritu Santo es esa voz interna que muchas veces te habla y te indica: no vayas por aquí, no vayas por allí, el Señor dice que el Espíritu Santo nos instruirá y nos enseñará todas las cosas acerca de Jesús mismo también, es un recurso infinito en Sus posibilidades para sostener a la Iglesia en su tarea aquí en la Tierra mientras Cristo viene.

Otra cosa: el Espíritu Santo es el mismo espíritu de Jesús, ahí tenemos de nuevo la Trinidad, es el mismo Espíritu de Jesús enviado por Él morando en nosotros, capacitándonos, instruyéndonos y ungiéndonos para llevar a cabo las tareas y labores de la vida cristiana, es el gran capacitador y animador del creyente, pero es en última instancia el mismo Espíritu de Jesús obrando en nosotros y por eso es que lo vemos muchas veces ¿no? la identidad, estoy buscando un pasaje aquí para que entiendan lo que estoy tratando de decir, cómo muchas veces habla del Espíritu Santo como Él mismo y viceversa, pero es el mismo Espíritu de Jesús.

Por ejemplo en Juan capítulo 14 versículo 15, un pasaje así al azar casi, dice: “Si me amáis guardad Mis mandamientos y yo rogaré al Padre” Juan 14:15 en adelante, “Yo rogaré al Padre y os dará otro consolador, para que esté con vosostros para siempre: el Espíritu de verdad al cual el mundo no puede recibir, porque no le ve, ni reconoce; pero vosotros le conocéis, porque mora con vosotros, y estará en vosotros. No os dejaré huérfanos, vendré a vosotros.”

Y aquí dice ahora: Yo no los dejaré huérfanos sino que vendré a vosotros. ¿Quién vendrá? el Espíritu Santo pero es también el Espíritu de Jesús, por eso es que yo le digo que el lenguaje humano no puede entender el misterio de esta identidad. Pero en este caso por ejemplo el Señor habla intercambiablemente de Sí Mismo y del Espíritu Santo, esa es la idea ¿no?.

“Todavía un poco y el mundo no me verá más, pero vosotros me veréis, porque Yo vivo, vosotros viviréis.” Más abajo el versículo 25: “Os he dicho estas cosas estando con vosotros, mas el consolador” el parakletos en el griego original, “el Espíritu Santo a quien el Padre enviará en mi nombre, Él os enseñará todas las cosas y os recordará todo lo que Yo os he dicho.” Y si usted lee Juan 14 y 15, no tengo tiempo para analizarlo todo, Juan 14, 15 y 16 en su tiempo de estudio personal, es uno de los documentos más fértiles en términos de conocer y estudiar la Persona del Espíritu Santo.

Dedique tiempo, la mañana en vez de estar viendo noticias que lo van a deprimir y llenar de miedo, lea la Biblia. Yo estoy reprendiendo al diablo porque toda la mañana lo que tengo es la tentación de ver lo último que está pasando con Trump y esto es un reality show (risas), Trump es el regalo más grande que se le ha dado a los medios, a las noticias, a la televisión y a todas las cosas porque todo el mundo quiere saber lo último que ha pasado, si todavía es presidente, si lo sacaron, si metió la pata, qué, pero mire, lea la Biblia y usted diga: Señor lo primero que tengo que hacer es darte gloria a ti e ir a la Palabra, cuando lea las noticias lo voy a hacer ya con una mente preparada, pero lea estas cosas porque es uno de los requisitos más importantes de la vida llena del Espíritu Santo, llénese de la Palabra.

Lea acerca del Ministerio del Espíritu Santo y cómo el Señor lo describe, Juan 14 y 16, a veces tiene una enseñanza gratis, no le voy a cobrar por esa ¿okay? así que estudie estas cosas, ¿ve cómo el Señor habla de Sí Mismo como si fuera Él el Espíritu, el Espíritu Él? una mogolla ahí de bendición, es el Espíritu de Jesús enviado por Él, morando en nosotros, capacitándonos, instruyéndonos, ungiéndonos.

Otra cosa: todo creyente, hombre y mujer para vivir una vida espiritual efectiva necesita vivir en intimidad con la Persona del Espíritu Santo, subraye la palabra: intimidad. No es una relación casual, genérica, secundaria, yo he querido a través de estos sermones y los que hemos predicado, y los que predicarán acerca de este tema, hemos querido imprimir en ustedes esta idea de la importancia de una vida en intimidad con el Espíritu Santo.

Muchas iglesias y muchos cristianos no rechazan al Espíritu Santo, lo reconocen, pero no lo ven en tres dimensiones como Él necesita ser visto, enfocado, estudiado, glorificado, utilizado para nuestra vida cotidiana, intimidad. Yo creo que lo que el Bautismo del Espíritu Santo hace es impregnarnos con esa idea del Ministerio del Espíritu Santo.

La sensibilidad pentecostal, la actitud pentecostal, vamos a llamarlo así, está fundamentada en el reconocimiento de la importancia del Espíritu Santo. Muchas veces cuando oramos la gente que conoce al Espíritu Santo podemos dirigirnos al Espíritu Santo. Usted no solamente tiene que dirigirse al Padre ni al Hijo, hágalo al Espíritu Santo también.

A mí me encanta cuando comenzamos el servicio y decimos: Espíritu Santo, ven y abre Tu Presencia sobre nosotros, te invitamos Espíritu de Dios. Cuando usted esté en tribulación y prueba: Espíritu Santo, fortaléceme, alguna confusión en su vida: Espíritu Santo, instrúyeme, el Señor ha dicho que Tú me vas a enseñar toda verdad, necesito consejo. Cuando cantamos: Espíritu de Dios llena mi alma, llena mi ser, la sensibilidad pentecostal le habla al Espíritu Santo. La gente que se mueve en una postura sobrenatural entiende de la tridimensionalidad por no decir multidimensionalidad del Espíritu Santo y vive en continua búsqueda del Poder, la unción, la compañía, la compañía, la iluminación, el ministerio del Espíritu Santo en nuestra vida, hay algo cuando usted se dirige específicamente al Espíritu Santo, cuando usted levanta y exalta el mover del Espíritu Santo en su vida.

Y yo lo que les insto hermanos es a fascinarse con el Espíritu Santo. Si usted busca en Google ahora mismo la palabra Bautismo del Espíritu Santo o Espíritu Santo usted va a recibir suficiente material para pasarse toda la vida estudiando el Espíritu Santo, aproveche esos recursos que hay hoy en día. Cómprese un buen libro, lea los pasajes, busque en su concordancia: espíritu y póngase a rastrear los versículos en el Antiguo y en el Nuevo Testamento que hablan de una forma muy linda de estudiar esta persona.

Y al usted enfocar al Espíritu Santo usted lo estará exaltando y halagando, y Él va a comenzar a hablarle en una forma diferente y más poderosa. Le pido: cultive la imagen del Espíritu Santo en su vida, es una relación íntima con la Persona del Espíritu Santo. Toda persona que quiera vivir en una manera efectiva espiritualmente hablando necesita vivir en intimidad y en continua exaltación, y refrescar la Persona del Espíritu Santo.

Otro punto: el Espíritu Santo responde cuando usted lo llama, es una persona, cuando usted lo invita Él responde. Si usted no lo invita Él es un caballero como dicen los pentecostales antiguos, Él se va a quedar tranquilo, Él no va a forzarse sobre su vida.

¿Qué dice Jesús acerca de Sí Mismo en Apocalipsis creo 3? “Yo estoy a la puerta y llamo, y si alguno escucha Mi Voz y abre la puerta Yo entraré, y cenaré con él, y él conmigo” ¿sí o no? Apocalipsis 3:20 ¿creo que es? algo así, por ahí. Yo estoy a la puerta y llamo.

Yo creo que el Señor está a la puerta de todos nosotros continuamente porque es el Espíritu de Jesús tocando, déjame entrar, quiero ayudarte. Esos problemas que tú tienes, esa depresión, yo quiero ser parte de esa lucha, déjame entrar e invítame. Dice: Si alguno oye Mi Voz y abre la puerta y eso se refiere también a recibir a Cristo como Señor y Salvador.

El Señor quisiera que todos procedan a la salvación, Él no quiere que nadie se pierda, no hay una cuota, el Señor quisiera que toda la humanidad fuera salva y así mismo también, el Señor quiere que todos nosotros seamos llenos del Espíritu Santo y que todo creyente reciba, pero se necesita una invitación activa, se requiere que nosotros abramos la puerta y yo lo que quiero es hacernos conscientes de la importancia de dejar las puertas abiertas siempre para que el Espíritu Santo entre cuando a Él le dé la gana, dejar todos los rencores de nuestra vida: sala, comedor, estudio, oficina, atrios abiertos para que el Espíritu entre y haga lo que le dé la gana, déle al Espíritu Santo entrada a los lugares recónditos de su mente donde hay tantas telarañas que usted no quiere que la gente entre allí porque le daría miedo lo que vería allí, abra la puerta.

Dígale: Señor para Ti no hay barreras, todos los salones de mi vida, mi subconsciente, mi consciencia, mi vida pública, mi vida privada y mi vida íntima que nadie sabe sino yo, es más si hay algo que yo no sé entra ahí también porque en el subconsciente hay cosas que nosotros no sabemos que están allí, hay cosas que las hemos reprimido, son tan dolorosas y tan desagradables que ni nosotros mismos las queremos ver, las hemos metido en un lugar en que no estamos conscientes de ella y están allí tirándonos piedras por encima de la valla haciéndonos la vida imposible, eso es lo que es la neurosis, dolor no reconocido, pero cuando usted le abre la puerta al Espíritu Santo la luz de Dios entra también a esos lugares también y hace cosas.

Conoceréis la verdad y la verdad os hará libres dice el Señor, cuando el Espíritu Santo le revela ciertas cosas acerca de su subconsciente la luz de Dios brilla y le libera, y le sana. Hay personas que padecen de ansiedad y no saben de dónde viene, bueno: ábrale al Espíritu Santo y dígale que le revele, o dígale que entre, puede ser un abuso sexual, una ofensa del pasado que usted no recuerda, un resentimiento que usted tiene allí o un dolor no reconocido, Dios entra a esos lugares.

La Biblia dice que el Espíritu Santo gime con gemidos indecibles acerca de nosotros ¿sabe? dice que no sabemos cómo orar muchas veces pero el Espíritu Santo gime con gemidos indecibles. Es decir cuando tú no sepas cómo orar chúbale al Espíritu Santo entonces a lo que sea, ¿cuántos saben lo que es chubar? (ríe) ¿cuántos saben lo que es chubar? es una palabra dominicana, a mí no se me ha olvidado mi lenguaje después de todos los años que tengo acá, échale encima al Espíritu Santo a tus problemas y si no lo identificas ponle ahí un nombre raro, ora en lenguas si no sabes cuál es el origen de tu mal pero tira al Espíritu Santo encima, porque el Espíritu Santo es un maestro psiquiatra, te puede ahorrar una cantidad de tiempo y dinero si haces al Espíritu Santo tu psiquiatra; ahora, a veces necesitamos a los otros también, pero mejor que el Espíritu hable y gima con gemidos indecibles.

Entonces cuando tú lo invitas, lo reconoces en tus decisiones, oraciones, cuando estás consciente de Su Ministerio, cuando tú buscas Su unción, Su dirección, Su Poder y Su capacitación el Espíritu Santo crece dentro de ti y hace la obra. Hay que invitarlo, hay que cultivarlo, hay que vivir en intimidad con Él, hay que enamorarlo, hay que molestarlo hasta que Él cumpla Su propósito en tu vida.

El Espíritu Santo debe ser una consideración esencial y un elemento importante de nuestra vida cristiana, es necesario cultivar esa consciencia de Su rol en nuestra vida espiritual y tenerlo siempre presente, ya he enfatizado eso en comentarios anteriores.

Otro punto importante: durante Su Ministerio terrenal Jesús vivió en profunda intimidad con el Espíritu Santo y nos llamó a hacer lo mismo, qué interesante. El mismo Hijo de Dios en otro ministerio irresoluble de la encarnación Dios-hombre, Dios-Espíritu viviendo juntos, divinidad y humanidad mezclados en una forma total y perfecta, en esa encarnación Suya en forma de hombre el Señor necesitó de, que son los misterios, del Espíritu Santo para Su propia vida también. Él vivió en esa intimidad de la cual estamos hablando que tú y yo necesitamos vivir también, Él vivió en intimidad y nos llama también a nosotros a hacer lo mismo.

¿Le gustaría a usted por un momento ver la relación así en forma bien detallada de Jesús y el Espíritu Santo? busquemos por ejemplo en Lucas 1:35. En Lucas 1:35 usted ve que el Señor nace por medio del Ministerio del Espíritu Santo, el Espíritu Santo estuvo presente en la encarnación del Hijo de Dios, en Su encarnación misteriosa.

En Lucas 1:35 María pregunta: ¿pero cómo es que yo voy a dar a luz la vida de Dios y ser madre si yo soy una virgen, yo no conozco varón, cómo es eso de que yo voy a dar a luz la vida de Dios en mí? mire lo que le respondió el ángel, versículo 35 en Lucas: “El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y el poder del altísimo te cubrirá con su sombra, por lo cual también el santo ser que nacerá será Hijo de Dios.”

No me pregunte cómo se dió esa reacción química-biológica-divina-espiritual de un hembrión que contenía perfectamente la vida de Dios y la vida humana porque ningún experto le podrá decir jamás eso, pero lo que dice es que el Espíritu Santo se posó sobre esta virgen judía, y Dios me dió esa imagen del Espíritu Santo posado sobre ustedes cuando ustedes subieron aquí arriba. La creatividad de Dios cubrió el cuerpo de esa mujer, su matriz, y le impartió algo, la naturaleza divina.

¿Cómo se crea un ser humano? la naturaleza de un hombre y una mujer se intercalan por medio de un acto sublime físico y el espermatozoide del hombre y el huevo de la mujer se unen en algo misterioso que nadie en última instancia podrá describir cómo es eso, en última instancia. Se puede describir en forma general biológica, esto pasa, esto otro, pero el misterio no, cómo estas cositas pequeñitas viajan de un hombre por la matriz de una mujer y encuentran ese blanco, y se unen, y hay una explosión de vida, y esas cosas químicas, biológicas inertes generan esto que es un hombre y una mujer misterioso, creativo, espontáneo, wow, ¿cómo, cómo explica uno eso jamás? pues Dios hizo lo mismo.

Dios cogió su naturaleza, Su vida, Su Poder, Sus destrezas, Sus capacidades ilimitadas y posó Su electricidad y Su energía sobre la mujer, y algo que sólo Él puede hacer se dió que fue la producción de un ser tanto Dios como hombre. La genética de María humana y la genética de Dios divina se dieron y salió este ser santo, este misterio que se llama el Hijo de Dios, es decir que para el nacimiento de Jesús el Espíritu Santo estuvo presente.

El Espíritu Santo estuvo presente en el Bautismo de Jesús, Lucas 3:22, cuando el Señor es bautizado. Dice en el 21: “Aconteció que cuando todo el pueblo se bautizaba también Jesús fue bautizado, y orando, el cielo se abrió, y descendió” ¿quién? descendió el Espíritu Santo sobre Él en forma visible, en forma corporal, asumió la forma de una paloma, en forma corporal como paloma y vino una Voz del cielo que dijo: Tú eres Mi Hijo y en Ti tengo complacencia. Fue un Bautismo del Espíritu Santo ¿sabe? el Señor fue bautizado en agua y fue bautizado en el Espíritu Santo también, y después de eso el Ministerio de Jesús se activa y entra en otra dimensión, y es llevado por el Espíritu Santo al desierto.

Interesante, aquí tenemos la Trinidad también retratada en este pasaje, hay tres personas ministrando simultáneamente. Está el Hijo siendo bautizado, el Espíritu Santo, la tercera Persona desciende en forma corporal y hay una Voz que es la Voz del Padre que dice: Tú eres Mi Hijo amado, en Ti tengo complacencia, Dios Hijo, Dios Espíritu y Dios Padre los tres hablando al mismo tiempo, si a usted no le vuela la tapa de los sesos no está escuchando bien lo que estoy diciendo.

Por eso es que la Iglesia a través de los siglos tuvo que concluir ¿qué es esto que estamos diciendo? el Padre hablando, el Hijo siendo bautizado y el Espíritu Santo descendiendo en forma de paloma corporalmente, tenemos que llamarlo algo, vamos a ponerle Trinidad. El Bautismo de Jesús en las aguas fue con el Espíritu Santo.

El Espíritu Santo llevó al desierto a Jesús para Su encuentro con el mal, en el inicio tenía que darse una guerra ahí entre dos pistoleros a ver cuál de los dos tenía que abandonar el pueblo y el diablo tuvo que abandonarlo, en el desierto Satanás tentó a Jesús, un mano a mano allí entre el Hijo de Dios y el diablo en Lucas 4:1. Cuando Jesús recibe esa impartición de bendición, de Poder en Su Bautismo, dice el capítulo 4 versículo 1 de Lucas: “Jesús, lleno del Espíritu Santo volvió del Jordán y fue llevado por el Espíritu al desierto.”

El Espíritu sabía que Jesús necesitaba tener una confrontación primero, una confrontación judicial por así decirlo con el diablo. En esa lucha que el Señor sostuvo con el Señor en el desierto durante esos 40 días de ayuno no todo se nos dice, ahí lo que hay es un pequeño resúmen de lo que el Señor, me imagino que las luchas descomunales que se dieron en esa confrontación entre Jesús y Satanás, se nos dicen algunas cositas solamente, pero era necesario que ahí el Señor derrotara a Satanás en una confrontación, su humanidad, hambre, deseo de gloria, apetito de autoafirmación, una cantidad de cosas que el hombre finalmente necesita y que destruyen los ministerios le fueron ofrecidas al Señor y Él las rechazó todas, y derrotó a Satanás allí moral y espiritualmente, y después hubo otra derrota ¿dónde? en la cruz del calvario.

Pero el Espíritu Santo lleva a Jesús a una experiencia que es necesaria antes de Él iniciar Su Ministerio porque Él es el manager de nuestra vida, si Él te quiere usar Él es el que va a concertar los eventos de tu vida. Yo sé en mi vida y en la vida de nuestra familia cómo el Señor nos ha microcontrolado los eventos y las circunstancias de nuestra vida y con anticipación el Señor ha ido preparando las bases y las herramientas, y las experiencias para el ministerio. Hay cosas que pasan en tu vida pero son preparaciones de Dios en tu vida para tu ministerio, caídas, sufrimientos, inclusive derrotas que son necesarias para prepararte para el ministerio que Dios tiene para ti. Si tu vida está dirigida por el Espíritu Santo Dios te va a llevar a veces a donde tú no quieres ir y no te va a llevar a donde tú quieres ir, Él es el coordinador de tu vida.

Una de las cosas que las personas llenas del Espíritu Santo aprenden es: Señor, toma control, llévame por donde yo no quiero ir y no me lleves por donde yo quiero ir pero se Tú quien dirija mi vida y quien coordines los aspectos de mi vida. El Señor fue llevado a una confrontación terrible con Satanás y gloria a Dios que venció, y de ahí comienza Su Ministerio público.

El Señor fue ungido para Su Ministerio por el Espíritu Santo, búsquese Lucas 4:17 al 19, cuando el Señor aparece por primera vez en, y esta es la primera aparición de Cristo en capacidad pública, en Su Ministerio público, y mire lo que Él escoge.

Cuando Él llegó a esta sinagoga como un rabino visitante se le ofreció el Libro de la Ley para que leyera algo como una cortesía que se le extendía a un maestro de la ley, y cuando el Señor abre el libro en Su primera expresión pública mire lo que Él lee, Él escoge el Libro de Isaías y mire lo que Él lee, dice: “Entró en la sinagoga conforme a su costumbre, y se levantó a leer, y abrió el libro del profeta Isaías, y habiendo abierto el libro halló el lugar” es decir lo buscó y lo halló donde estaba escrito, “el Espíritu del Señor está sobre mí, por cuanto me ha ungido para dar buenas nuevas a los pobres, me ha enviado a sanar a los quebrantados de corazón, a pregonar libertad a los cautivos, y vista a los ciegos, a poner en libertad a los oprimidos, y a predicar el año agradable del Señor; y arrollando el libro, lo dió al ministro, y se sentó, y los ojos de todos en la sinagoga estaban fijos en él, y comenzó entonces a predicar entonces de la lectura” y dice: “hoy se ha cumplido esta escritura delante de vosotros en mí, Jesús.” ¿Y qué fue lo que se cumplió? “el Espíritu del Señor está sobre mí por cuanto me ha ungido para dar buenas nuevas.”

¿Sabe lo que quiere decir la palabra Cristhos en el griego? El ungido de Dios, el Espíritu Santo ungió al hijo encarnado para Su Ministerio de liberación, sanidad, consolación, apertura de ojos, declaración de una nueva era en la vida de la humanidad donde Dios ya no estaba para condenar sino para salvar, para dar buenas nuevas, el año del jubileo, de la buena Voluntad, el año agradable del Señor.

Entonces vemos a Jesús ungido para Su Ministerio, llevado al desierto, bautizado por el Espíritu Santo, nacido por el Espíritu Santo, y otra cosa, aquí lo voy a dejar y quizás tengamos que seguir con esta enseñanza, el Señor Jesucristo se ha especializado en una cosa y es el bautizar con el Espíritu Santo a Sus seguidores, parte de la intimidad y la relación profunda entre el Espíritu Santo y la persona de Jesús, Jesús es un especialista en bautizar a gente con el Espíritu Santo.

Busque en Lucas capítulo 3:16, de paso, el Libro según San Lucas es un Evangelio que se especializa mucho en la mención del Espíritu Santo, los otros tres evangelios no son tan insistentes, le podría decir por qué pero no es importante, pero hay muchas referencias al ministerio del Espíritu Santo y el Evangelio según San Lucas, no es coincidencia que Lucas escribe el Libro de los Hechos también, los Actos, los Hechos del Espíritu Santo, Lucas tenía algo, un ministerio especialmente relacionado con el Espíritu Santo.

Pero en Lucas 3:16 dice, vamos al 15 para tener contexto, dice: “Como el pueblo estaba en expectativa, preguntándose todos en sus corazones si acaso Juan sería el Cristo” largo de explicar allí, la gente pensaba que quizás Juan era porque Jesús todavía no había iniciado Su Ministerio público, entonces pensaban quizás viendo a Juan el Bautista con tanto poder, pero era un precursor de Jesús, y veían a Juan y decían: wow, quizás este es el ungido, el Mesías que estamos esperando, y todos se preguntaban si acaso Juan sería el Cristo, “pero Juan le respondió y aclaró diciéndole a todos: yo a la verdad os bautizo en agua” recuerden esa diferencia entre el bautismo de Juan en agua y el bautismo de Jesús en el Espíritu Santo, “yo os bautizo en agua pero viene uno, más poderoso que yo, de quien no soy digno ni siquiera de desatar la correa de su zapato, Él os bautizará en Espíritu Santo y fuego” y hay otra expresión allí que ni siquiera nos vamos a distraer, versículo 17, el ministerio de fuego y no sé cómo llamarlo, de juicio, Jesús no es un gatito manso allí solamente para hacer lo que nosotros le decimos que haga, Él es fuego y el fuego quema, el fuego da calor e ilumina pero también quema, el Ministerio del Espíritu Santo y Jesús es un Ministerio peligroso también.

El caso es que dice: “Él os bautizará en Espíritu Santo y fuego”, donde quiera que usted ve mención del Espíritu Santo y bautismo usted muchas veces va a ver la mención de Jesús afiliado con eso, porque el Señor Jesús fue el que desató el Ministerio del Bautismo del Espíritu Santo que está asociado con dinamismo, con explosividad, con actos de poder. El Señor dijo: Los que creen en Mí, ríos de agua vivia correrán de su interior. Él les dijo a Sus Discípulos: Recibido el Espíritu Santo, Él envía al Espíritu Santo, el consolador.

Cuando se dió el momento de Pentecostés fue Jesús enviando al Espíritu Santo sobre esos Discípulos y sobre Su iglesia por extensión, así que hay una especialidad que tiene Jesús y es bautizar a gente con el Espíritu Santo, y a Sus seguidores, y propiciar, y mediar el Ministerio del Espíritu Santo en la vida de los hijos de Dios.

Entonces usted ve esa intimidad ¿no? la importancia del Espíritu Santo en todas esas dimensiones de la vida de la Iglesia, y yo les dejo hasta ahí, y después vamos a continuar, no quiero enfatizar demasiado. Jesús nacido del Espíritu Santo, bautizado por el Espíritu Santo, llevado al desierto por el Espíritu Santo, ungido para Su Ministerio por el Espíritu Santo, y Jesús el que bautiza en el Espíritu Santo a Sus seguidores, y luego vamos a ver al Espíritu Santo obrando en la vida de la Iglesia específicamente, y de los primeros Discípulos, y cómo Él obra también en nuestra vida como ya lo hemos dicho muchas veces.

Ahora mismo recibe esa imagen del Espíritu Santo en tu vida, la importancia, prométete que vas a vivir en intimidad con el Espíritu Santo donde quiera que tú vayas, no es solamente con la Persona de Dios y del Hijo, qué bueno, pero lo que caracteriza a una vida pentecostal es la llenura del Espíritu. Queremos ser vasijas vacías y limpias para que el aceite de Dios y se mueva con poder en nuestras vidas.

Dé la bienvenida de nuevo al Espíritu Santo de nuevo a su vida, dígale: Espíritu Santo bienvenido a mi vida, ahora mismo yo te abro las puertas de mi ser. Visualice una puerta, es su intimidad y su mano se posa sobre el mango de esa puerta, y usted gira esa cerradura, y abre la puerta así franca, completamente, la lleva hasta el otro lado de la pared y le dice al Espíritu Santo que está del otro lado: entra a mi intimidad, entra a mi casa, entra a todas sus salas, todos sus lugares, a unos que yo ni siquiera conozco, entra al sótano, entra al ático allá arriba que yo a veces ni siquiera voy, entra a mi dormitorio, entra a mi sala, entra a mi cocina, entra a mi comedor, entra a todos los lugares Señor, llena el perímetro con Tu Presencia y Tu unción, y lléname a mí por dentro y por fuera.

Llena a mi familia, mi matrimonio, mi ministerio, llénalo todo, mis hijos, mi cuerpo, mi mente, llénalos, te abro todas las puertas, ahora mismo yo estoy abriéndole todas las puertas al Espíritu Santo y le estoy dando gracias porque Él dijo que si le abro la puerta Él entrará y tendrá intimidad, usted no cena con quien usted no tiene algún tipo de encuentro, cena conmigo dile al Espíritu Santo, come conmigo, es más: desayuna, almuerza y cena, conmigo, quiero vivir en intimidad Contigo, invádeme, satúrame, satura mi vida, echa fuera todo, arranca las telarañas, arranca todos los malos pensamientos, arranca todo lo que contradice Tu santidad y Tu Verdad en mi vida.

Ahora mismo invade mi ser y obsesióname Contigo Señor, Espíritu de Dios, satúrame, bautízame, úngeme, llena esta Congregación Padre con la vida y el Ministerio del Espíritu Santo, llénala, oh Señor que sea una Congregación conocida por su absoluta inmersión en el Pentecostés y en la vida llena del Espíritu Santo, comienza conmigo Señor, haz Tu Obra en nosotros. Esta Iglesia necesita desesperadamente de Tu viento, que se eche todo mal olor, eche toda cosa que no convenga, eche toda esencia contraria Señor, comienza con nosotros Padre, toda mediocridad, toda atadura, toda comodidad Señor, todo pacto con el mundo, haznos prisioneros de Tu eternidad, de Tus valores, de Tu Reino Señor, queremos ser siervos tuyos verdaderamente entregados a Ti Señor, visítanos, llénanos, llénanos.

Oh Padre: por medio de esta Palabra que ha sido impartida haz algo nuevo en nosotros, di: te recibo Espíritu Santo, te recibo Espíritu Santo, bautízame, úngeme, te doy la bienvenida, quiero vivir en intimidad Contigo, quiero que la vida de Dios nazca en Ti, que Tú me des la capacidad de entender Tus misterios, Tus profundidades, poder sobre toda atadura en mi vida, todo temor, toda cosa contraria a la libertad a la cual Tú me has llamado a vivir, todo eso y más queremos que Tú hagas en nosotros.

Gracias por este día Padre, te adoramos y te bendecimos, gracias Señor. Déle un gran aplauso de gratitud y de bendición al Señor ¿amén? gloria a Dios.