Dr. Roberto Miranda
July 16, 2017
Vamos a comenzar con algo que ya hemos aludido a ello en toda esta serie de enseñanzas sobre el Bautismo del Espíritu Santo y sobre la vida sobrenatural, sobre la llenura del Espíritu Santo, hemos estado hablando, y lo que pasa es que en el curso de hablar de algo tan vasto y tan complejo uno menciona diferentes cosas y las empaqueta en diferentes maneras, y cuando uno las empaca en una forma se ven de cierta manera, y cuando las menciona en otra forma pues a veces no se ve la coherencia en una serie de temas y de elementos.
Así que yo quiero tomar algunos de los temas de los cuales he hablado y enfocarlos desde una perspectiva más unida, y es específicamente acerca de la Persona del Espíritu Santo según se ve en la Escritura. Ahora voy a hablar específicamente acerca de la tercera Persona de la Trinidad, quién es el Espíritu Santo, porque quiero que ustedes tengan claramente dibujada en su mente esa tercera Persona de la Trinidad y Sus diferentes cualidades, y funciones en la vida de los hijos de Dios.
Y algunas de las cosas que voy a decir probablemente ya las he dicho en otra manera, como he dicho, pero de todas maneras quiero que ustedes lo tengan. Y al hacer esto también estoy haciendo otra cosa como dije una vez y es: glorificando al Espíritu Santo al mencionarlo. Nosotros adoramos al Padre, adoramos al Hijo ¿y qué del Espíritu Santo? si es la tercera Persona podemos también exaltarlo y enfocarlo, y dibujar claramente Su función y Su trabajo en la vida y en la economía de la Iglesia.
Así que quiero hablar un poquito acerca de quién es el Espíritu Santo y aislar ese tema específicamente de la Escritura, y yo confío en que usted se irá de aquí esta tarde con una idea mucho más clara y más coherente de quién es el Espíritu Santo.
Número uno, algo que ustedes ya saben quizás generalmente y es, el Espíritu Santo es la tercera Persona de la Trinidad, Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo, diga conmigo: tercera persona, no es menos personal que Jesús, no es menos consciente, no es menos específico en Sus preferencias y en Su funcionamiento que el Padre o el Hijo. El Espíritu Santo hace todas las cosas que hace una persona: habla, instruye, se molesta, por eso dice “no contristéis al Espíritu Santo”, se puede insultar al Espíritu Santo también. El Señor ha hablado de la ofensa contra el Espíritu Santo y nadie sabe qué es lo que ese pecado atrae que es un pecado de una envergadura muy grande.
Pero, el Espíritu Santo escucha, reacciona, es animado cuando se le menciona y se le pide que se mueva en la vida de los hijos de Dios, es la tercera Persona de la Trinidad y lo vemos en todas partes de la Biblia desde el momento mismo, como yo decía más temprano, de la creación, el Espíritu se posaba sobre las aguas, el Espíritu de Dios, y el Espíritu de Dios estuvo poderosamente involucrado en el acto de la creación.
Y donde quiera que Dios ha querido hacer algo poderoso en el mundo y a través de la historia, primero de Su pueblo Israel y después de Su pueblo, la Iglesia, siempre el Espíritu Santo ha estado presente, es la tercera Persona de la Trinidad y yo no sé por qué la tendencia de la Iglesia ha sido a través de la historia concentrarse en el Padre y en el Hijo, y como que mencionamos de paso al Espíritu Santo, y no darle lo que Él merece que es un lugar central en nuestra vida y en la vida de la Iglesia, es la tercera Persona de la Trinidad.
Segundo, la Trinidad es un misterio, es imposible de describir o de definir por medio del lenguaje o de la razón humana. Estos instrumentos, el lenguaje, la razón humana son instrumentos limitados, son producto de la conveniencia del mundo secuencial y físico en el cual vivimos. El lenguaje tiene sus limitaciones, pregúntele a cualquier poeta, pregúntele a cualquier lingüista, pregúntele a cualquiera que trabaja con la naturaleza de la materia al nivel profundo de las partículas subatómicas, del tiempo-espacio y de la textura del cosmos, cuando el hombre se entra en lo profundo de la creación mientras más profundo va más difícil se hace describir lo que está pasando, cuánto más para describir los misterios de Dios. La Trinidad nadie podrá definirla ni acapararla con el lenguaje humano.
Nuestros hermanos, yo hablo así de ellos, los Testigos de Jehová por ejemplo hablan de que eso es una locura, de que ¿cómo es esto de que Dios Padre, Dios Hijo y Dios Espíritu Santo? es un Dios de tres cabezas dicen ellos para ridiculizar. No son tres dioses, escuche esto, es un sólo Dios manifestándose en tres personalidades diferentes y no deje que nadie le intimide su creencia en la Trinidad simplemente porque sea difícil definirla en términos racionales y lingüísticos.
La Trinidad, es algo tan, de nuevo, elusivo por su naturaleza que el lenguaje checks-out, el lenguaje dice: no, no me metas en eso porque that’s about my pay grade, en un sentido. Pero la Iglesia a través de la historia lo que ha pasado es que la han acorralado.
Cuando uno lee la Biblia uno ve la Biblia hablando de Dios Padre, Dios Hijo, Dios Espíritu Santo en formas casi intercambiables, y la Iglesia a fuerza de estudiar la Biblia en una forma sistémica ha llegado a la conclusión, y me parece muy razonable, nosotros sabemos que hay un sólo Dios, no son muchos dioses ¿verdad que sí? esa es una de las confesiones más importantes del judaísmo, Dios es uno solo y sin embargo lo vemos expresándose en tres diferentes esencias y personas, y la Iglesia entonces ha tenido que concluir que es un sólo Dios tres personas, y cuando lleguemos al cielo entonces sabremos exactamente qué es lo que quería decir eso, mientras tanto lo confesamos, lo creemos y lo practicamos. Es la tercera Persona de la Trinidad y es un misterio, un misterio imposible de capturar por el lenguaje humano.
En tercer lugar, el Espíritu Santo ha sido enviado por Cristo para sostener a la Iglesia aquí en la Tierra hasta la Segunda Venida. El Señor dijo: Yo me voy pero vendrá otro después de mí, e inclusive dijo: Miren si ustedes fueran inteligentes se alegrarían de que Yo me voy, porque Yo voy a enviar a uno que ya no va a estar con ustedes como Yo estoy sino que va a estar en ustedes, ¿amén? y cuando el Señor Jesucristo asciende al cielo el Espíritu Santo como que toma el liderazgo y la delantera, y es ese poder, y ese personaje que ahora ayuda a la Iglesia en todas sus necesidades aquí en la Tierra.
El Señor está esperando en el cielo a que se toque la trompeta y Él reciba la instrucción de venir al mundo por segunda vez, y Él también está activo, pero el Espíritu Santo es como el agente ejecutivo de Dios ahora mismo en la vida de la Iglesia, Dios lo ha delegado para que nos ayude, nos apodere, nos capacite, nos instruya, nos fortalezca, nos anime.
El Señor dijo: Os enviaré un consolador, ¿recuerdan esa palabra? Y como les he dicho muchas veces las traducciones a los diferentes idiomas vernáculos del griego o del hebreo original en que fue escrita la Escritura no le hacen justicia a lo que quiere decir esa palabra “consolador”. La Palabra original es “parakletos”, y como usted ve la palabra original “para”, lo que quiere decir es que, para es un prefijo en el griego original que quiere decir: “al lado de, complementario a algo, ayuda” si usted lo lee como “parado al lado de” eso le va a ayudar a entender.
El parakletos en la cultura greco-romana tenía muchos diferentes usos y la Biblia toma prestada esa palabra del griego. Una de las cosas que un parakletos era por ejemplo era en las carreras de remo, o en las carreras en una pista, era la persona que animaba a los corredores o a los remadores para que siguieran adelante cuando estaban cansados y ya llegando a sus extremos físicos, el parakletos los animaba a que siguieran adelante, a que no se dejaran, como los cheerleaders por ejemplo que hay en los juegos de fútbol y de basketball aquí en Estados Unidos, son esas muchachas que saltan y que hacen todo tipo de cosas para animar a los atletas, el Señor usó esa palabra en el sentido de animador, el Espíritu Santo es nuestro animador.
Y por eso yo creo que la palabra consolador no es una palabra en español que le hace justicia a la complejidad de esa palabra en el griego original porque, consolador para mí es como que coge un pañuelito y un klinex, y you know, te seca la lagrimita para que no llores más, el Espíritu Santo es mucho más que eso, es un animador. Yo lo veo como un animador que me dice: Sigue adelante, no te dejes vencer por Satanás, no te dejes vencer por tus caídas y tus derrotas, y tus luchas, sigue porque Dios está contigo. El Espíritu Santo es el animador de la Iglesia.
Cuando tú estás en problemas, dificultades, limitaciones, cuando la lucha parece que es demasiado grande el Espíritu Santo se para al lado de ti para consolarte, animarte, fortalecerte y decirte: Sigue adelante y no te dejes vencer. Ha sido enviado por Cristo para sostener a la Iglesia y tiene muchas funciones diferentes: enseñar, animar, fortalecer, instruir. El Señor Jesús dijo que: El Espíritu Santo os guiará hacia toda verdad. El Espíritu Santo es esa voz interna que muchas veces te habla y te indica: no vayas por aquí, no vayas por allí, el Señor dice que el Espíritu Santo nos instruirá y nos enseñará todas las cosas acerca de Jesús mismo también, es un recurso infinito en Sus posibilidades para sostener a la Iglesia en su tarea aquí en la Tierra mientras Cristo viene.
Otra cosa: el Espíritu Santo es el mismo espíritu de Jesús, ahí tenemos de nuevo la Trinidad, es el mismo Espíritu de Jesús enviado por Él morando en nosotros, capacitándonos, instruyéndonos y ungiéndonos para llevar a cabo las tareas y labores de la vida cristiana, es el gran capacitador y animador del creyente, pero es en última instancia el mismo Espíritu de Jesús obrando en nosotros y por eso es que lo vemos muchas veces ¿no? la identidad, estoy buscando un pasaje aquí para que entiendan lo que estoy tratando de decir, cómo muchas veces habla del Espíritu Santo como Él mismo y viceversa, pero es el mismo Espíritu de Jesús.
Por ejemplo en Juan capítulo 14 versículo 15, un pasaje así al azar casi, dice: “Si me amáis guardad Mis mandamientos y yo rogaré al Padre” Juan 14:15 en adelante, “Yo rogaré al Padre y os dará otro consolador, para que esté con vosostros para siempre: el Espíritu de verdad al cual el mundo no puede recibir, porque no le ve, ni reconoce; pero vosotros le conocéis, porque mora con vosotros, y estará en vosotros. No os dejaré huérfanos, vendré a vosotros.”
Y aquí dice ahora: Yo no los dejaré huérfanos sino que vendré a vosotros. ¿Quién vendrá? el Espíritu Santo pero es también el Espíritu de Jesús, por eso es que yo le digo que el lenguaje humano no puede entender el misterio de esta identidad. Pero en este caso por ejemplo el Señor habla intercambiablemente de Sí Mismo y del Espíritu Santo, esa es la idea ¿no?.
“Todavía un poco y el mundo no me verá más, pero vosotros me veréis, porque Yo vivo, vosotros viviréis.” Más abajo el versículo 25: “Os he dicho estas cosas estando con vosotros, mas el consolador” el parakletos en el griego original, “el Espíritu Santo a quien el Padre enviará en mi nombre, Él os enseñará todas las cosas y os recordará todo lo que Yo os he dicho.” Y si usted lee Juan 14 y 15, no tengo tiempo para analizarlo todo, Juan 14, 15 y 16 en su tiempo de estudio personal, es uno de los documentos más fértiles en términos de conocer y estudiar la Persona del Espíritu Santo.
Dedique tiempo, la mañana en vez de estar viendo noticias que lo van a deprimir y llenar de miedo, lea la Biblia. Yo estoy reprendiendo al diablo porque toda la mañana lo que tengo es la tentación de ver lo último que está pasando con Trump y esto es un reality show (risas), Trump es el regalo más grande que se le ha dado a los medios, a las noticias, a la televisión y a todas las cosas porque todo el mundo quiere saber lo último que ha pasado, si todavía es presidente, si lo sacaron, si metió la pata, qué, pero mire, lea la Biblia y usted diga: Señor lo primero que tengo que hacer es darte gloria a ti e ir a la Palabra, cuando lea las noticias lo voy a hacer ya con una mente preparada, pero lea estas cosas porque es uno de los requisitos más importantes de la vida llena del Espíritu Santo, llénese de la Palabra.
Lea acerca del Ministerio del Espíritu Santo y cómo el Señor lo describe, Juan 14 y 16, a veces tiene una enseñanza gratis, no le voy a cobrar por esa ¿okay? así que estudie estas cosas, ¿ve cómo el Señor habla de Sí Mismo como si fuera Él el Espíritu, el Espíritu Él? una mogolla ahí de bendición, es el Espíritu de Jesús enviado por Él, morando en nosotros, capacitándonos, instruyéndonos, ungiéndonos.
Otra cosa: todo creyente, hombre y mujer para vivir una vida espiritual efectiva necesita vivir en intimidad con la Persona del Espíritu Santo, subraye la palabra: intimidad. No es una relación casual, genérica, secundaria, yo he querido a través de estos sermones y los que hemos predicado, y los que predicarán acerca de este tema, hemos querido imprimir en ustedes esta idea de la importancia de una vida en intimidad con el Espíritu Santo.
Muchas iglesias y muchos cristianos no rechazan al Espíritu Santo, lo reconocen, pero no lo ven en tres dimensiones como Él necesita ser visto, enfocado, estudiado, glorificado, utilizado para nuestra vida cotidiana, intimidad. Yo creo que lo que el Bautismo del Espíritu Santo hace es impregnarnos con esa idea del Ministerio del Espíritu Santo.
La sensibilidad pentecostal, la actitud pentecostal, vamos a llamarlo así, está fundamentada en el reconocimiento de la importancia del Espíritu Santo. Muchas veces cuando oramos la gente que conoce al Espíritu Santo podemos dirigirnos al Espíritu Santo. Usted no solamente tiene que dirigirse al Padre ni al Hijo, hágalo al Espíritu Santo también.
A mí me encanta cuando comenzamos el servicio y decimos: Espíritu Santo, ven y abre Tu Presencia sobre nosotros, te invitamos Espíritu de Dios. Cuando usted esté en tribulación y prueba: Espíritu Santo, fortaléceme, alguna confusión en su vida: Espíritu Santo, instrúyeme, el Señor ha dicho que Tú me vas a enseñar toda verdad, necesito consejo. Cuando cantamos: Espíritu de Dios llena mi alma, llena mi ser, la sensibilidad pentecostal le habla al Espíritu Santo. La gente que se mueve en una postura sobrenatural entiende de la tridimensionalidad por no decir multidimensionalidad del Espíritu Santo y vive en continua búsqueda del Poder, la unción, la compañía, la compañía, la iluminación, el ministerio del Espíritu Santo en nuestra vida, hay algo cuando usted se dirige específicamente al Espíritu Santo, cuando usted levanta y exalta el mover del Espíritu Santo en su vida.
Y yo lo que les insto hermanos es a fascinarse con el Espíritu Santo. Si usted busca en Google ahora mismo la palabra Bautismo del Espíritu Santo o Espíritu Santo usted va a recibir suficiente material para pasarse toda la vida estudiando el Espíritu Santo, aproveche esos recursos que hay hoy en día. Cómprese un buen libro, lea los pasajes, busque en su concordancia: espíritu y póngase a rastrear los versículos en el Antiguo y en el Nuevo Testamento que hablan de una forma muy linda de estudiar esta persona.
Y al usted enfocar al Espíritu Santo usted lo estará exaltando y halagando, y Él va a comenzar a hablarle en una forma diferente y más poderosa. Le pido: cultive la imagen del Espíritu Santo en su vida, es una relación íntima con la Persona del Espíritu Santo. Toda persona que quiera vivir en una manera efectiva espiritualmente hablando necesita vivir en intimidad y en continua exaltación, y refrescar la Persona del Espíritu Santo.
Otro punto: el Espíritu Santo responde cuando usted lo llama, es una persona, cuando usted lo invita Él responde. Si usted no lo invita Él es un caballero como dicen los pentecostales antiguos, Él se va a quedar tranquilo, Él no va a forzarse sobre su vida.
¿Qué dice Jesús acerca de Sí Mismo en Apocalipsis creo 3? “Yo estoy a la puerta y llamo, y si alguno escucha Mi Voz y abre la puerta Yo entraré, y cenaré con él, y él conmigo” ¿sí o no? Apocalipsis 3:20 ¿creo que es? algo así, por ahí. Yo estoy a la puerta y llamo.
Yo creo que el Señor está a la puerta de todos nosotros continuamente porque es el Espíritu de Jesús tocando, déjame entrar, quiero ayudarte. Esos problemas que tú tienes, esa depresión, yo quiero ser parte de esa lucha, déjame entrar e invítame. Dice: Si alguno oye Mi Voz y abre la puerta y eso se refiere también a recibir a Cristo como Señor y Salvador.
El Señor quisiera que todos procedan a la salvación, Él no quiere que nadie se pierda, no hay una cuota, el Señor quisiera que toda la humanidad fuera salva y así mismo también, el Señor quiere que todos nosotros seamos llenos del Espíritu Santo y que todo creyente reciba, pero se necesita una invitación activa, se requiere que nosotros abramos la puerta y yo lo que quiero es hacernos conscientes de la importancia de dejar las puertas abiertas siempre para que el Espíritu Santo entre cuando a Él le dé la gana, dejar todos los rencores de nuestra vida: sala, comedor, estudio, oficina, atrios abiertos para que el Espíritu entre y haga lo que le dé la gana, déle al Espíritu Santo entrada a los lugares recónditos de su mente donde hay tantas telarañas que usted no quiere que la gente entre allí porque le daría miedo lo que vería allí, abra la puerta.
Dígale: Señor para Ti no hay barreras, todos los salones de mi vida, mi subconsciente, mi consciencia, mi vida pública, mi vida privada y mi vida íntima que nadie sabe sino yo, es más si hay algo que yo no sé entra ahí también porque en el subconsciente hay cosas que nosotros no sabemos que están allí, hay cosas que las hemos reprimido, son tan dolorosas y tan desagradables que ni nosotros mismos las queremos ver, las hemos metido en un lugar en que no estamos conscientes de ella y están allí tirándonos piedras por encima de la valla haciéndonos la vida imposible, eso es lo que es la neurosis, dolor no reconocido, pero cuando usted le abre la puerta al Espíritu Santo la luz de Dios entra también a esos lugares también y hace cosas.
Conoceréis la verdad y la verdad os hará libres dice el Señor, cuando el Espíritu Santo le revela ciertas cosas acerca de su subconsciente la luz de Dios brilla y le libera, y le sana. Hay personas que padecen de ansiedad y no saben de dónde viene, bueno: ábrale al Espíritu Santo y dígale que le revele, o dígale que entre, puede ser un abuso sexual, una ofensa del pasado que usted no recuerda, un resentimiento que usted tiene allí o un dolor no reconocido, Dios entra a esos lugares.
La Biblia dice que el Espíritu Santo gime con gemidos indecibles acerca de nosotros ¿sabe? dice que no sabemos cómo orar muchas veces pero el Espíritu Santo gime con gemidos indecibles. Es decir cuando tú no sepas cómo orar chúbale al Espíritu Santo entonces a lo que sea, ¿cuántos saben lo que es chubar? (ríe) ¿cuántos saben lo que es chubar? es una palabra dominicana, a mí no se me ha olvidado mi lenguaje después de todos los años que tengo acá, échale encima al Espíritu Santo a tus problemas y si no lo identificas ponle ahí un nombre raro, ora en lenguas si no sabes cuál es el origen de tu mal pero tira al Espíritu Santo encima, porque el Espíritu Santo es un maestro psiquiatra, te puede ahorrar una cantidad de tiempo y dinero si haces al Espíritu Santo tu psiquiatra; ahora, a veces necesitamos a los otros también, pero mejor que el Espíritu hable y gima con gemidos indecibles.
Entonces cuando tú lo invitas, lo reconoces en tus decisiones, oraciones, cuando estás consciente de Su Ministerio, cuando tú buscas Su unción, Su dirección, Su Poder y Su capacitación el Espíritu Santo crece dentro de ti y hace la obra. Hay que invitarlo, hay que cultivarlo, hay que vivir en intimidad con Él, hay que enamorarlo, hay que molestarlo hasta que Él cumpla Su propósito en tu vida.
El Espíritu Santo debe ser una consideración esencial y un elemento importante de nuestra vida cristiana, es necesario cultivar esa consciencia de Su rol en nuestra vida espiritual y tenerlo siempre presente, ya he enfatizado eso en comentarios anteriores.
Otro punto importante: durante Su Ministerio terrenal Jesús vivió en profunda intimidad con el Espíritu Santo y nos llamó a hacer lo mismo, qué interesante. El mismo Hijo de Dios en otro ministerio irresoluble de la encarnación Dios-hombre, Dios-Espíritu viviendo juntos, divinidad y humanidad mezclados en una forma total y perfecta, en esa encarnación Suya en forma de hombre el Señor necesitó de, que son los misterios, del Espíritu Santo para Su propia vida también. Él vivió en esa intimidad de la cual estamos hablando que tú y yo necesitamos vivir también, Él vivió en intimidad y nos llama también a nosotros a hacer lo mismo.
¿Le gustaría a usted por un momento ver la relación así en forma bien detallada de Jesús y el Espíritu Santo? busquemos por ejemplo en Lucas 1:35. En Lucas 1:35 usted ve que el Señor nace por medio del Ministerio del Espíritu Santo, el Espíritu Santo estuvo presente en la encarnación del Hijo de Dios, en Su encarnación misteriosa.
En Lucas 1:35 María pregunta: ¿pero cómo es que yo voy a dar a luz la vida de Dios y ser madre si yo soy una virgen, yo no conozco varón, cómo es eso de que yo voy a dar a luz la vida de Dios en mí? mire lo que le respondió el ángel, versículo 35 en Lucas: “El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y el poder del altísimo te cubrirá con su sombra, por lo cual también el santo ser que nacerá será Hijo de Dios.”
No me pregunte cómo se dió esa reacción química-biológica-divina-espiritual de un hembrión que contenía perfectamente la vida de Dios y la vida humana porque ningún experto le podrá decir jamás eso, pero lo que dice es que el Espíritu Santo se posó sobre esta virgen judía, y Dios me dió esa imagen del Espíritu Santo posado sobre ustedes cuando ustedes subieron aquí arriba. La creatividad de Dios cubrió el cuerpo de esa mujer, su matriz, y le impartió algo, la naturaleza divina.
¿Cómo se crea un ser humano? la naturaleza de un hombre y una mujer se intercalan por medio de un acto sublime físico y el espermatozoide del hombre y el huevo de la mujer se unen en algo misterioso que nadie en última instancia podrá describir cómo es eso, en última instancia. Se puede describir en forma general biológica, esto pasa, esto otro, pero el misterio no, cómo estas cositas pequeñitas viajan de un hombre por la matriz de una mujer y encuentran ese blanco, y se unen, y hay una explosión de vida, y esas cosas químicas, biológicas inertes generan esto que es un hombre y una mujer misterioso, creativo, espontáneo, wow, ¿cómo, cómo explica uno eso jamás? pues Dios hizo lo mismo.
Dios cogió su naturaleza, Su vida, Su Poder, Sus destrezas, Sus capacidades ilimitadas y posó Su electricidad y Su energía sobre la mujer, y algo que sólo Él puede hacer se dió que fue la producción de un ser tanto Dios como hombre. La genética de María humana y la genética de Dios divina se dieron y salió este ser santo, este misterio que se llama el Hijo de Dios, es decir que para el nacimiento de Jesús el Espíritu Santo estuvo presente.
El Espíritu Santo estuvo presente en el Bautismo de Jesús, Lucas 3:22, cuando el Señor es bautizado. Dice en el 21: “Aconteció que cuando todo el pueblo se bautizaba también Jesús fue bautizado, y orando, el cielo se abrió, y descendió” ¿quién? descendió el Espíritu Santo sobre Él en forma visible, en forma corporal, asumió la forma de una paloma, en forma corporal como paloma y vino una Voz del cielo que dijo: Tú eres Mi Hijo y en Ti tengo complacencia. Fue un Bautismo del Espíritu Santo ¿sabe? el Señor fue bautizado en agua y fue bautizado en el Espíritu Santo también, y después de eso el Ministerio de Jesús se activa y entra en otra dimensión, y es llevado por el Espíritu Santo al desierto.
Interesante, aquí tenemos la Trinidad también retratada en este pasaje, hay tres personas ministrando simultáneamente. Está el Hijo siendo bautizado, el Espíritu Santo, la tercera Persona desciende en forma corporal y hay una Voz que es la Voz del Padre que dice: Tú eres Mi Hijo amado, en Ti tengo complacencia, Dios Hijo, Dios Espíritu y Dios Padre los tres hablando al mismo tiempo, si a usted no le vuela la tapa de los sesos no está escuchando bien lo que estoy diciendo.
Por eso es que la Iglesia a través de los siglos tuvo que concluir ¿qué es esto que estamos diciendo? el Padre hablando, el Hijo siendo bautizado y el Espíritu Santo descendiendo en forma de paloma corporalmente, tenemos que llamarlo algo, vamos a ponerle Trinidad. El Bautismo de Jesús en las aguas fue con el Espíritu Santo.
El Espíritu Santo llevó al desierto a Jesús para Su encuentro con el mal, en el inicio tenía que darse una guerra ahí entre dos pistoleros a ver cuál de los dos tenía que abandonar el pueblo y el diablo tuvo que abandonarlo, en el desierto Satanás tentó a Jesús, un mano a mano allí entre el Hijo de Dios y el diablo en Lucas 4:1. Cuando Jesús recibe esa impartición de bendición, de Poder en Su Bautismo, dice el capítulo 4 versículo 1 de Lucas: “Jesús, lleno del Espíritu Santo volvió del Jordán y fue llevado por el Espíritu al desierto.”
El Espíritu sabía que Jesús necesitaba tener una confrontación primero, una confrontación judicial por así decirlo con el diablo. En esa lucha que el Señor sostuvo con el Señor en el desierto durante esos 40 días de ayuno no todo se nos dice, ahí lo que hay es un pequeño resúmen de lo que el Señor, me imagino que las luchas descomunales que se dieron en esa confrontación entre Jesús y Satanás, se nos dicen algunas cositas solamente, pero era necesario que ahí el Señor derrotara a Satanás en una confrontación, su humanidad, hambre, deseo de gloria, apetito de autoafirmación, una cantidad de cosas que el hombre finalmente necesita y que destruyen los ministerios le fueron ofrecidas al Señor y Él las rechazó todas, y derrotó a Satanás allí moral y espiritualmente, y después hubo otra derrota ¿dónde? en la cruz del calvario.
Pero el Espíritu Santo lleva a Jesús a una experiencia que es necesaria antes de Él iniciar Su Ministerio porque Él es el manager de nuestra vida, si Él te quiere usar Él es el que va a concertar los eventos de tu vida. Yo sé en mi vida y en la vida de nuestra familia cómo el Señor nos ha microcontrolado los eventos y las circunstancias de nuestra vida y con anticipación el Señor ha ido preparando las bases y las herramientas, y las experiencias para el ministerio. Hay cosas que pasan en tu vida pero son preparaciones de Dios en tu vida para tu ministerio, caídas, sufrimientos, inclusive derrotas que son necesarias para prepararte para el ministerio que Dios tiene para ti. Si tu vida está dirigida por el Espíritu Santo Dios te va a llevar a veces a donde tú no quieres ir y no te va a llevar a donde tú quieres ir, Él es el coordinador de tu vida.
Una de las cosas que las personas llenas del Espíritu Santo aprenden es: Señor, toma control, llévame por donde yo no quiero ir y no me lleves por donde yo quiero ir pero se Tú quien dirija mi vida y quien coordines los aspectos de mi vida. El Señor fue llevado a una confrontación terrible con Satanás y gloria a Dios que venció, y de ahí comienza Su Ministerio público.
El Señor fue ungido para Su Ministerio por el Espíritu Santo, búsquese Lucas 4:17 al 19, cuando el Señor aparece por primera vez en, y esta es la primera aparición de Cristo en capacidad pública, en Su Ministerio público, y mire lo que Él escoge.
Cuando Él llegó a esta sinagoga como un rabino visitante se le ofreció el Libro de la Ley para que leyera algo como una cortesía que se le extendía a un maestro de la ley, y cuando el Señor abre el libro en Su primera expresión pública mire lo que Él lee, Él escoge el Libro de Isaías y mire lo que Él lee, dice: “Entró en la sinagoga conforme a su costumbre, y se levantó a leer, y abrió el libro del profeta Isaías, y habiendo abierto el libro halló el lugar” es decir lo buscó y lo halló donde estaba escrito, “el Espíritu del Señor está sobre mí, por cuanto me ha ungido para dar buenas nuevas a los pobres, me ha enviado a sanar a los quebrantados de corazón, a pregonar libertad a los cautivos, y vista a los ciegos, a poner en libertad a los oprimidos, y a predicar el año agradable del Señor; y arrollando el libro, lo dió al ministro, y se sentó, y los ojos de todos en la sinagoga estaban fijos en él, y comenzó entonces a predicar entonces de la lectura” y dice: “hoy se ha cumplido esta escritura delante de vosotros en mí, Jesús.” ¿Y qué fue lo que se cumplió? “el Espíritu del Señor está sobre mí por cuanto me ha ungido para dar buenas nuevas.”
¿Sabe lo que quiere decir la palabra Cristhos en el griego? El ungido de Dios, el Espíritu Santo ungió al hijo encarnado para Su Ministerio de liberación, sanidad, consolación, apertura de ojos, declaración de una nueva era en la vida de la humanidad donde Dios ya no estaba para condenar sino para salvar, para dar buenas nuevas, el año del jubileo, de la buena Voluntad, el año agradable del Señor.
Entonces vemos a Jesús ungido para Su Ministerio, llevado al desierto, bautizado por el Espíritu Santo, nacido por el Espíritu Santo, y otra cosa, aquí lo voy a dejar y quizás tengamos que seguir con esta enseñanza, el Señor Jesucristo se ha especializado en una cosa y es el bautizar con el Espíritu Santo a Sus seguidores, parte de la intimidad y la relación profunda entre el Espíritu Santo y la persona de Jesús, Jesús es un especialista en bautizar a gente con el Espíritu Santo.
Busque en Lucas capítulo 3:16, de paso, el Libro según San Lucas es un Evangelio que se especializa mucho en la mención del Espíritu Santo, los otros tres evangelios no son tan insistentes, le podría decir por qué pero no es importante, pero hay muchas referencias al ministerio del Espíritu Santo y el Evangelio según San Lucas, no es coincidencia que Lucas escribe el Libro de los Hechos también, los Actos, los Hechos del Espíritu Santo, Lucas tenía algo, un ministerio especialmente relacionado con el Espíritu Santo.
Pero en Lucas 3:16 dice, vamos al 15 para tener contexto, dice: “Como el pueblo estaba en expectativa, preguntándose todos en sus corazones si acaso Juan sería el Cristo” largo de explicar allí, la gente pensaba que quizás Juan era porque Jesús todavía no había iniciado Su Ministerio público, entonces pensaban quizás viendo a Juan el Bautista con tanto poder, pero era un precursor de Jesús, y veían a Juan y decían: wow, quizás este es el ungido, el Mesías que estamos esperando, y todos se preguntaban si acaso Juan sería el Cristo, “pero Juan le respondió y aclaró diciéndole a todos: yo a la verdad os bautizo en agua” recuerden esa diferencia entre el bautismo de Juan en agua y el bautismo de Jesús en el Espíritu Santo, “yo os bautizo en agua pero viene uno, más poderoso que yo, de quien no soy digno ni siquiera de desatar la correa de su zapato, Él os bautizará en Espíritu Santo y fuego” y hay otra expresión allí que ni siquiera nos vamos a distraer, versículo 17, el ministerio de fuego y no sé cómo llamarlo, de juicio, Jesús no es un gatito manso allí solamente para hacer lo que nosotros le decimos que haga, Él es fuego y el fuego quema, el fuego da calor e ilumina pero también quema, el Ministerio del Espíritu Santo y Jesús es un Ministerio peligroso también.
El caso es que dice: “Él os bautizará en Espíritu Santo y fuego”, donde quiera que usted ve mención del Espíritu Santo y bautismo usted muchas veces va a ver la mención de Jesús afiliado con eso, porque el Señor Jesús fue el que desató el Ministerio del Bautismo del Espíritu Santo que está asociado con dinamismo, con explosividad, con actos de poder. El Señor dijo: Los que creen en Mí, ríos de agua vivia correrán de su interior. Él les dijo a Sus Discípulos: Recibido el Espíritu Santo, Él envía al Espíritu Santo, el consolador.
Cuando se dió el momento de Pentecostés fue Jesús enviando al Espíritu Santo sobre esos Discípulos y sobre Su iglesia por extensión, así que hay una especialidad que tiene Jesús y es bautizar a gente con el Espíritu Santo, y a Sus seguidores, y propiciar, y mediar el Ministerio del Espíritu Santo en la vida de los hijos de Dios.
Entonces usted ve esa intimidad ¿no? la importancia del Espíritu Santo en todas esas dimensiones de la vida de la Iglesia, y yo les dejo hasta ahí, y después vamos a continuar, no quiero enfatizar demasiado. Jesús nacido del Espíritu Santo, bautizado por el Espíritu Santo, llevado al desierto por el Espíritu Santo, ungido para Su Ministerio por el Espíritu Santo, y Jesús el que bautiza en el Espíritu Santo a Sus seguidores, y luego vamos a ver al Espíritu Santo obrando en la vida de la Iglesia específicamente, y de los primeros Discípulos, y cómo Él obra también en nuestra vida como ya lo hemos dicho muchas veces.
Ahora mismo recibe esa imagen del Espíritu Santo en tu vida, la importancia, prométete que vas a vivir en intimidad con el Espíritu Santo donde quiera que tú vayas, no es solamente con la Persona de Dios y del Hijo, qué bueno, pero lo que caracteriza a una vida pentecostal es la llenura del Espíritu. Queremos ser vasijas vacías y limpias para que el aceite de Dios y se mueva con poder en nuestras vidas.
Dé la bienvenida de nuevo al Espíritu Santo de nuevo a su vida, dígale: Espíritu Santo bienvenido a mi vida, ahora mismo yo te abro las puertas de mi ser. Visualice una puerta, es su intimidad y su mano se posa sobre el mango de esa puerta, y usted gira esa cerradura, y abre la puerta así franca, completamente, la lleva hasta el otro lado de la pared y le dice al Espíritu Santo que está del otro lado: entra a mi intimidad, entra a mi casa, entra a todas sus salas, todos sus lugares, a unos que yo ni siquiera conozco, entra al sótano, entra al ático allá arriba que yo a veces ni siquiera voy, entra a mi dormitorio, entra a mi sala, entra a mi cocina, entra a mi comedor, entra a todos los lugares Señor, llena el perímetro con Tu Presencia y Tu unción, y lléname a mí por dentro y por fuera.
Llena a mi familia, mi matrimonio, mi ministerio, llénalo todo, mis hijos, mi cuerpo, mi mente, llénalos, te abro todas las puertas, ahora mismo yo estoy abriéndole todas las puertas al Espíritu Santo y le estoy dando gracias porque Él dijo que si le abro la puerta Él entrará y tendrá intimidad, usted no cena con quien usted no tiene algún tipo de encuentro, cena conmigo dile al Espíritu Santo, come conmigo, es más: desayuna, almuerza y cena, conmigo, quiero vivir en intimidad Contigo, invádeme, satúrame, satura mi vida, echa fuera todo, arranca las telarañas, arranca todos los malos pensamientos, arranca todo lo que contradice Tu santidad y Tu Verdad en mi vida.
Ahora mismo invade mi ser y obsesióname Contigo Señor, Espíritu de Dios, satúrame, bautízame, úngeme, llena esta Congregación Padre con la vida y el Ministerio del Espíritu Santo, llénala, oh Señor que sea una Congregación conocida por su absoluta inmersión en el Pentecostés y en la vida llena del Espíritu Santo, comienza conmigo Señor, haz Tu Obra en nosotros. Esta Iglesia necesita desesperadamente de Tu viento, que se eche todo mal olor, eche toda cosa que no convenga, eche toda esencia contraria Señor, comienza con nosotros Padre, toda mediocridad, toda atadura, toda comodidad Señor, todo pacto con el mundo, haznos prisioneros de Tu eternidad, de Tus valores, de Tu Reino Señor, queremos ser siervos tuyos verdaderamente entregados a Ti Señor, visítanos, llénanos, llénanos.
Oh Padre: por medio de esta Palabra que ha sido impartida haz algo nuevo en nosotros, di: te recibo Espíritu Santo, te recibo Espíritu Santo, bautízame, úngeme, te doy la bienvenida, quiero vivir en intimidad Contigo, quiero que la vida de Dios nazca en Ti, que Tú me des la capacidad de entender Tus misterios, Tus profundidades, poder sobre toda atadura en mi vida, todo temor, toda cosa contraria a la libertad a la cual Tú me has llamado a vivir, todo eso y más queremos que Tú hagas en nosotros.
Gracias por este día Padre, te adoramos y te bendecimos, gracias Señor. Déle un gran aplauso de gratitud y de bendición al Señor ¿amén? gloria a Dios.