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Dios con nosotros

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Vamos a ir a Mateo, capítulo 1, versículo 18 hasta el 23. Dice aquí que el nacimiento de Jesucristo fue de la siguiente manera: “…Estando desposada María, su madre, con José, antes que se juntasen, se halló que María había concebido del Espíritu Santo y José, su marido, como era justo y no quería infamarla quiso dejarla secretamente. Y pensando él en esto he aquí un ángel del Señor le apareció en sueños y le dijo, “José, hijo de David, no temas recibir a María, tu mujer, porque lo que en ella es engendrado del Espíritu Santo es.” – Y aquí está la parte que yo quiero enfatizar a ustedes – “Y darás a luz un hijo, y llamarás su nombre Jesús, porque él salvará a su pueblo de sus pecados.” Y todo esto aconteció para que se cumpliese lo dicho por el Señor por medio del profeta cuando dijo, “He aquí una virgen concebirá y dará a luz un hijo y llamarás su nombre Emanuel” – que traducido es Dios con nosotros…”

Digamos todos, Dios con nosotros. Dios en medio de nosotros. Ese el mensaje esencial, es el corazón del mensaje navideño. Es una de las cosas más misteriosas que puede procesar la mente o el espíritu humano. El hecho de que el Creador del universo en el cual todo subsiste y por lo cual todo es sostenido, se adelgazara a sí mismo de manera de poder entrar dentro de la propia creación que él encapsula y contiene.

Y Dios hizo esto con un propósito benévolo y misericordioso, entre otras cosas para sentir lo que nosotros sentimos. Él lo entendía abstractamente porque lo conoce todo, pero él quiso estar en nuestra condición y experimentar lo que nosotros experimentamos como hombres y mujeres. Y ese hecho estaba en la mente de Dios desde el principio mismo de la creación porque la Biblia nos dice que en el mismo huerto del Edén Dios dijo que de la mujer nacería algo que iba a golpear en la cabeza el principio del mal.

Esto no fue algo que se le ocurrió al Señor como a último hora, como un detallito más de la encarnación, sino que fue algo esencial en el mensaje navideño. Siglos antes de que Jesús entrara en el mundo, ya Isaías, capítulo 7, versículo 14 decía, en una profecía que se habría de cumplir en Jesús:

“…Por tanto el Señor mismo os dará señal. He aquí que la virgen concebirá y dará a luz un hijo y llamará su nombre Emanuel…”

Y ese es el mensaje que Gabriel, el ángel, cuando le anuncia a José acerca de este ser misterioso, él dice que precisamente se está cumpliendo esa profecía y que su nombre esencial, su esencia misma será Emanuel, Dios con nosotros.

Ahora, esa es una verdad teológica exaltada, es un concepto tremendamente poderoso y grandioso. Pero ¿qué quiere decir eso para ti y para mí hoy en el año casi 2016 en el cual estamos entrando ahora mismo? Y cómo puede este mensaje ayudarnos en nuestra vida diaria, en nuestras luchas y nuestros retos que confrontamos cada día.

Bueno, lo primero ya lo hemos dicho, pero quiero resaltarlo ahora en una forma aislada. Y la razón por la cual quiero señalar este punto primeramente aunque parezca redundante es porque hay grupos hoy en día y a través de toda la historia, que han cuestionado esta verdad que yo les voy a señalar ahora mismo. En los primeros siglos del cristianismo esto fue un tema de mucho debate y mucha lucha interna en el pueblo cristiano.

Y lo que quiero decir es primeramente que Emanuel indica claramente que Jesucristo es Dios. Nosotros decimos que es la segunda persona de la Trinidad, el Padre, Hijo y Espíritu Santo, una manifestación muy consciente, muy personal de lo divino, la persona del Hijo de Dios, Cristo Jesús.

Y eso quiere decir, hermanos, que Cristo tiene toda autoridad y por lo tanto podemos creer cuando él establece un propósito en nuestras vidas, cuando él dice, por ejemplo, “Yo he venido para que tengan vida y para que la tengan en abundancia,” eso se tiene que cumplir porque Jesucristo es Dios y su voluntad tiene que cumplirse en nosotros.

Cuando el Señor le dio la gran comisión a los discípulos les dijo, “toda autoridad me es dada en el cielo y en la tierra por tanto id.”

El es Dios todopoderoso. Su voluntad se ha de cumplir en la tierra y en la historia. Aunque hoy en día veamos tantas cosas que están pasando que parecen contradecir la voluntad redentora de Cristo Jesús, sin embargo, su venida al mundo para anunciar su mensaje, para establecer el Reino de Dios sobre la tierra y para que nosotros discipuláramos a las naciones, eso se ha de cumplir irresistiblemente.

La palabra dice que toda rodilla se doblará y toda lengua confesará que Jesucristo es el Señor para gloria de Dios Padre. Y otra cosa que nos recuerda que Jesucristo es suficiente. No necesitamos a más nadie para venir ante la presencia del Padre. Cristo es suficiente porque él es Dios mismo.

El Apóstol Pablo escribió muchísimo en el libro de los Gálatas específicamente señalando que la salvación no es Cristo más otra cosa sino Cristo Jesús solamente. Cuando tu oras, no necesitas a nadie más que te ayude a orar, si tu oras en el en el nombre de Cristo Jesús. Cualquier otra cosa es simplemente innecesaria, es un desperdicio de tiempo. Cristo es todo lo que tu necesitas para venir ante el Padre Celestial.

Yo creo que otra cosa también es lo que hemos hecho hoy es que Cristo es digno de toda adoración y de toda alabanza, toda gloria y todo honor. Los magos lo adoraron, los ángeles lo adoraron, los pastores lo adoraron y nosotros también lo podemos adorar cada día en nuestras vidas. Amén.

Cada vez que nosotros venimos a la iglesia, al templo, recordemos eso. Cuando estamos señalando el en el nombre de Jesús estamos adorando al Dios vivo, al Dios viviente, al Dios suficiente y poderoso. Cristo es Dios mismo, orémoslo en esa actitud.

Y sabe otra cosa acerca de Jesús que me gusta cuando yo pienso que es Dios, con nosotros, Dios en medio de nosotros, es que ya no tenemos que tenerle miedo a Dios cuando nos acercamos a él. Tenemos un Dios que comparte nuestra naturaleza y todo lo que nosotros somos y que cuando nos acercamos a él nos estamos acercando a uno que fue como nosotros también.

Y eso es algo importante porque cuando uno mira en el Antiguo Testamento, en esa revelación progresiva que vemos a través de la escritura, uno ve en el Antiguo Testamento, aunque también hay pasajes que nos recuerdan que Dios es como una madre que nos cubre con sus plumas, y que es accesible también pero en realidad en aquellos tiempos, como decía la introducción a uno de los himnos, creo que eras tu cuando hablabas de que la gente a veces, y aún los cristianos, a veces se nos ha perdido de la visión esta idea de que Dios no está enojado, Dios no es un sangrigordo que tenemos que acercarnos con temor de nuestra vida, si la abortamos de alguna manera incorrecta. Él es como nosotros, nos entiende muy bien también, a través de Cristo.

Esta mañana cuando estaba elaborando más el sermón pensaba en ese pasaje en el Antiguo Testamento que nos habla de cuando Uza y su hermano estaban guiando el arca y Uza con muy buenas intenciones… el arca estaba siendo entrada a Jerusalén y estaba la carreta moviéndose un poco y como que parecía que se iba a caer y Uza, con la mejor intención del mundo, se acercó al arca y trató de agarrarla para protegerla, dice que el espíritu de Dios se enojó con Uza y ahí mismo pereció Uza y quedó muerto. Y esto fue una terrible tristeza para Israel y especialmente para David, el rey, que tenía tantos deseos de ver el arca entrar a Jerusalén.

Pero eso nos recuerda, con buenas intenciones pero usando la forma correcta tocó el arca y Dios se indignó con él y fue destruido. Eso nos dice algo acerca del contraste con este Cristo accesible que la palabra del Señor nos presenta. Hay un cambio, una fluctuación.

En contraste con eso… el aplauso es para Gregory que hizo un mejor trabajo traduciendo que yo diciéndolo. En contraste con eso, yo pienso en las palabras de Isaías que dice, porque un niño nos es dado, hijo nos es nacido. Es decir, Cristo nace como un bebé en la familia. Hace un momento celebrábamos todos estos niños, qué ternura provoca el nacimiento de un niño. Uno quiere tocar a un niño, besarlo, abrazarlo, y asimismo este niño que nace a la familia de Dios y a toda la humanidad, nos recuerda de ese Dios que es todo lo contrario de ese Dios que tenemos que acercarnos con muchas liturgias y muchos sacrificios y muchas fórmulas antes de poder tener acceso a él. Qué diferencia tan grande.

Y yo creo que eso era parte del plan de Dios, que lo viéramos como bebé, y por eso está ese relato. Quizás no era necesario en un sentido teológico relatar eso de que el bebé y verlo allí en el pesebre, y todas estas cosas, pero Dios quiso como que él creciera frente a nuestros ojos, con nosotros, y que pudiéramos tener ese sentido de que era parte de nosotros también y que sea familiaridad que Cristo provoca en nosotros con respecto a la persona de Dios.

Otra cosa que yo veo también, otra consecuencia de ese Dios con nosotros, es que Dios como ha vivido entre nosotros y en nuestra condición y nuestra naturaleza él conoce íntimamente nuestra condición y nuestra naturaleza.

Y asimismo lo dice el Salmo 103, porque él conoce nuestra condición. ¿Por qué? Porque él estuvo allí, él la experimentó, él la conoce íntimamente. Y aún mirando eso un poquito más concretamente, eso quiere decir que él puede entender nuestras tentaciones, por ejemplo. Si tu estás luchando con alguna condición en tu vida, algo que te causa dolor porque tu quieres controlarlo pero te es difícil, estás en lucha, tus pensamientos te traicionan a veces, hay situaciones en tu vida, un carácter que quieres mejorar, defectos en tu personalidad, cosas que a veces te atraen que tu sabes que no son convenientes para ti. ¿Sabes qué? Dios entiende muy bien tus tentaciones.

Aún mientras te animamos a buscar esa santidad de Dios y a cada día dejar que la persona de Cristo se forme más y más en ti, recuerda que te acompaña uno que conoce esa trayectoria progresiva hacia la santidad, esa lucha con la tentación porque él pasó, dice la Biblia, que fue tentado en todo pero sin pecado. Pero lo importante en este caso es que recuerdes que él conoce la dinámica de la tentación y él puede tener misericordia de ti y animarte para seguir adelante por medio del Espíritu Santo.

En tu jornada hacia la santidad recuerda que Dios está ahí a tu lado, diciéndote, adelante, sigue, no te preocupes, levántate, ponte de pie, sigue adelante hasta que hayas completado la carrera. Dios quiere que tu ganes la carrera.

Otra cosa acerca de esta consecuencia de que él conoce nuestra condición, es que él conoce también nuestras dolencias, él conoce nuestros padecimientos, nuestros dolores, nuestros quebrantamientos emocionales y espirituales.

Isaías 53:3 habla del Mesías como familiarizado con los padecimientos, experimentado, dice, en quebrantos y nosotros sabemos de todos los quebrantos. Él conoce acerca de la soledad, él conoce acerca de sentirse desamparado, él conoce acerca de la traición y el abandono, él conoce la incomodidad de un bebé con todo lo que padece, la pobreza, muchas otras cosas, es decir, todos esos padecimientos. Si tu estás padeciendo en este tiempo separación de tu familia, estás deprimido, te sientes confundido, cualquiera que sea tu situación emocional, recuerda que eso no quiere decir que Dios no está contigo, todo lo contrario, él conoce tus dolencias, se identifica con ellas y está también allí alentándote, sigue adelante, yo estoy contigo en medio de tu lucha y tu prueba.

Yo le quiero decir a los hermanos que tienen sus familiares en otras partes de Latinoamérica o Europa o el Caribe o donde sea, en este tiempo a veces uno se siente un poquito triste. Si estás en alguna manera separado por algo, si estás desempleado, lo que sea, recuerda que el Señor está a tu lado y él te bendice, te ama y él quiere llevarte a una victoria y va a usar todos esos elementos bendecir tu vida. Él conoce tu situación.

Una tercera cosa que a veces nos hace dudar acerca de ese Dios que promete estar con nosotros, es la enfermedad, simplemente enfermedad física. Muchos de nosotros quizás estamos padeciendo de alguna condición física que nos limita, estamos pasando en este tiempo quizás por algún tipo de padecimiento físico y eso a veces, yo sé que es natural y de nuevo, si tu te sientes a veces como que guau, ¿dónde está esa promesa de Dios de sanar, etc.? Y tu te estás cuestionando, ¿sabes qué? La encarnación tiene una palabra de ánimo para ti también.

Ese Dios que asumió un cuerpo físico conoce acerca también de lo que es estar enfermo. Yo no sé si al Señor le dio resfriados, la Biblia no nos dice acerca de eso, no sé, pero si le hubiera dado eso no me reduce mi amor, mi respeto y mi sentido de reverencia por él. No me voy a meter en eso, pero mire lo que dice Isaías 53:4, dice, “… ciertamente llevó él nuestras enfermedades y sufrió nuestros dolores. Y nosotros le tuvimos por azotado, por herido de Dios y abatido…” ciertamente él llevó nuestras enfermedades.

Y si tu estás pasando por algún tiempo de enfermedad, ese Cristo que padeció enfermedad, primero, su divinidad le da poder para sanarte y debes continuar creyendo y orando y pidiéndole sanidad, intervención sanadora en tu vida. Pero sabe también que si estás padeciendo esa enfermedad el Señor que entendió lo que es estar enfermo, estará contigo a través de ese proceso, y él usará todos los elementos de tu vida para bendecirte, fortalecerte y hacerte más y más como él.

Entonces tenemos un Dios que conoce nuestra condición cuando somos tentados, cuando estamos en dolores emocionales y espirituales, y cuando estamos padeciendo de diversas enfermedades físicas y eso lo hace a él sumamente accesible a nuestras peticiones, podemos confiar que él puede identificarse con nosotros y podemos presentar nuestras oraciones con toda confianza delante de él.

Me encanta lo que dice el escritor de Hebreos en el capítulo 4, ver 15, “… porque no tenemos un sumo sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras debilidades…” escuche eso. el sumo sacerdote que nosotros tenemos, que interceda, que nos presenta ante el Padre, que lleva nuestras oraciones ante el Padre, no es el tipo de sumo sacerdote que no puede compadecerse. En otras palabras, sí puede compadecerse de nuestras debilidades.

Tenemos un mediador que entiende y que es accesible porque dice el escritor de Hebreos que tenemos un sumo sacerdote que fue tentado en todo según nuestra semejanza. Es decir, conforme a los procesos naturales humanos, así el Señor sintió toda esa gama de sensaciones, aunque salió victorioso de todas ellas.

Otra cosa que nos recuerda a ese Dios que está en la humanidad, es que la enemistad… a través de Cristo Jesús la enemistad entre Dios y la humanidad ha terminado, ha sido anulada completamente. No hay enemistad en el sentido de que tenga que ser así. Dios a través de su hijo Cristo Jesús anuló, para los que creen en Jesús cualquier tipo de contrariedad, cualquier tipo de conflicto y de enemistad con Dios. Ahora somos amigos de Dios, somos amigos de él también.

Efesios 2, versículo 12 al 16 dice que, “… En aquel tiempo – es decir, antes de conocer a Jesús, cada uno de nosotros, antes de aceptar a Cristo como nuestro Señor y salvador, – estábamos alejados de la ciudadanía de Israel y ajenos a los pactos de la promesa sin esperanza y sin Dios en el mundo…”

Sabían ustedes que si no estamos en Cristo y con Cristo estamos alejados de Dios, estamos sin esperanza y sin ningún tipo de apelación o acceso al Padre Celestial. Si tu estás sin Cristo actualmente, si Cristo es simplemente algo lejano y bonito pero tu no has hecho de Cristo tu Señor y tu salvador, recuerda que no importa cuán buena gente tu seas, estás alejado del Padre, estás en enemistad con el Padre, dice la palabra, porque solo Cristo puede establecer amistad y comunicación entre Dios y el hombre.

Solamente Jesús es el intermediario, solamente Jesús activamente, siendo aceptado, invitado, recibido por nosotros, puede establecer esa comunicación directa con el Padre. Ahí mismo en Efesios 2:13 dice, “…Pero ahora en Cristo Jesús vosotros que en otro tiempo estabais lejos, habéis sido hecho cercanos por la sangre de Cristo…”

Y mire aquí acerca de esa enemistad que queda quebrantada en Cristo Jesús, en ese Dios encarnado, dice en el versículo 14, “… porque Jesús es nuestra paz, que de ambos pueblos hizo uno derribando la pared intermedia de separación, aboliendo en su carne las enemistades, la ley de los mandamientos expresados en ordenanzas para crear en sí mismo de los dos un solo y nuevo hombre haciendo la paz y mediante la cruz reconciliar con Dios a ambos en un solo cuerpo, matando en ella las enemistades.”

Como pastores de esta congregación hermosa, yo le pido al Señor que siempre nos ayude a habitar dentro de nuestra gran diversidad en unidad, como un pueblo que ha sido unido por la sangre y la persona de Cristo Jesús.

El deseo de Dios para esta congregación este año venidero y en los años futuros, es que León de Judá junto con otras iglesias en esta ciudad sea como una pequeña vitrina de ese Reino de Dios en el cual las enemistades entre diferentes niveles socio-económicos, clases, grupos étnicos, todas las cosas que dividen a la humanidad, que esta iglesia pueda ser como una señal profética a la ciudad y a la nación de un pueblo muy diverso, pero que de alguna manera misteriosa y milagrosa hay amor entre nosotros, hay comunicación, hay aprecio mutuo, hay respaldo de unos por los otros.

Ya casi terminando, siento al Señor que tomemos un segundo antes de otros puntos que quiero desarrollar, que oremos un momento. Bajemos nuestras cabezas, cerremos nuestros ojos para que el Señor nos haga habitar en armonía juntos en armonía.

Gracias, Padre, que no hay barrera que tu no puedes romper. Tu cruzaste, Señor, tanta distancia para hacerte humano, para hacerte uno de nosotros, para enseñar que no hay nada que nos puede separar de ti, igual Señor, yo te pido que nos unas, como tu y el Padre son uno, Señor, que nosotros seamos uno en ti.

Padre, te pido Señor, que toda visión, que toda enemistad, que todo racismo o enoja pueda ser perdonado y que podamos, Señor, ser una señal profética del poder de Dios en este mundo, porque Cristo ha venido, ha hecho uno de nosotros, te lo pido en el en el nombre de Jesús.

Gracias, Gregory. Y ya lo último prácticamente que quiero decir es esto, es que Dios quiere morar no solamente en la naturaleza, en el mundo, en la materia, en el cosmos, sino que quiere morar también en tu corazón y en mi corazón.

Y en esta tarde yo quiero animarnos a todos nosotros a examinar nuestros corazones y preguntarnos verdaderamente ese Dios que se hizo hombre, que de alguna manera misteriosa, inclusive penetró en el cosmos mismo, en la naturaleza misma, por medio de su encarnación, ¿mora en mi espíritu? Porque la palabra dice que a través de nosotros invitarlo a entrar en nuestros corazones, él viene y entra y se sienta en el trono de nuestra vida.

El Señor dice en su palabra en Apocalipsis que él está a la puerta, él llama y si alguno escucha su voz, ese Cristo encarnado, si escucha su voz y lo invita a entrar, si uno abre la puerta, él indefectiblemente, inevitablemente entrará y cenará con nosotros, es decir, tendrá intimidad con nosotros y nosotros con él.

Yo quiero asegurarme que si alguien nos está visitando en esta tarde quizás usted ha sido invitado por alguien y usted no está seguro de que se ha dado ese acto de nacimiento de Jesús en su vida y en corazón, y usted quiere en este año que viene ser parte de esta familia de Dios, que se dé ese proceso que se dio en la historia y en el cosmos, que se dé en su vida, en su hogar, yo siento que Dios quiere hacer algo extraordinario en nuestra comunidad, aquí en esta ciudad donde Dios nos ha puesto y que él quiere que nosotros, entre otras iglesias en esta ciudad, seamos como un refugio de todo lo que está pasando allá afuera en la calle ahora mismo y en los vecindarios, y que León de Judá humildemente sea un lugar para que acudamos y encontremos esperanza para nuestras familias.

Si tu eres un padre que te preocupas por tus hijos, por ejemplo, tus hijos están llegando ahora a la adolescencia y tienes temor acerca de qué va a pasar cuando entren a la escuela superior, yo quiero que mis hijos produzcan, que hagan cosas buenas, que crezcan, que sean hombres y mujeres temerosos de Dios, pero tu sabes que allá afuera la cosa se pone cada día peor y peor, yo te invito a invitar a Cristo a entrar a tu casa este año.

Yo tengo un deseo muy grande en el Señor de que muchas familias de esta ciudad sientan que pueden venir a este lugar, así como a otras iglesias, pero vamos a hablar de León de Judá, y que puedan ver a este lugar como un refugio para sus vidas. Y la clave para eso va a ser que invitemos a Cristo a sentarse en el centro de nuestros hogares, en el centro de nuestros corazones, en el centro de nuestra paternidad, en el centro del gobierno de esta ciudad.

El único que puede neutralizar el poder del diablo ahora mismo en este mundo es Cristo Jesús. Y si tu quieres que tu familia prospere, sea bendecida, tu quieres prosperar tu mismo, tu matrimonio, lo que sea, yo te invito en este día responsablemente, valerosamente invitar a Cristo a entrar a tu corazón. Mientras yo traduzco eso al inglés quiero que tu medites eso. Te estoy haciendo una invitación frontal, clara, te estoy extendiendo una tarjeta de invitación para que recibas a Cristo con tu familia, con tu hogar en esta tarde. Piénsalo un momento.

Yo quiero invitarte en el nombre del Señor, bajemos nuestras cabezas un momento, no te dejes intimidar por el número de personas que está aquí, si tu has venido hoy con una necesidad y te atreves a reconocer tu necesidad de Cristo Jesús, yo quiero invitarte en el en el nombre de Jesús, dondequiera que tu estés, allá arriba, en un balcón, aquí abajo, que en esta tarde le dejes saber al Señor delante de tu comunidad que tu quieres que él entre a tu vida y a tu corazón y a tu familia. Y quiero invitarte a levantar tu mano dondequiera que tu estés, si tu sientes que ese llamado es para ti, quiero invitarte ahora mismo y si quieres levantarte con tu familia, con tu esposa, tu esposo, con quien sea que has venido, levanta tu mano y queremos invitarte a invitar a Cristo Jesús a entrar a tu corazón.

¿Habrá alguien que quiera hacer eso en esta tarde? Dios te bendiga mi hermano. Levante su mano, no tema. Mantenga su mano levantada. Recuerda que tu estás haciendo esto porque tu quieres que el Hijo de Dios entre a tu familia, a tu corazón, a tu vida. Vamos a comenzar algo extraordinario en esta comunidad, vamos a decirle a esta ciudad que Cristo ofrece respuesta y esperanza para toda situación de este mundo. Amén. Para esta ciudad Cristo ha nacido. Levanta tu mano en este momento.

Si tu sientes que esa invitación es para ti, tu quieres que el Señor entre a tu familia, entre a tu casa, entre a tu vecindario, entre al edificio donde vives, ponte de pie un momento. Si tu has levantado tu mano, ponte de pie. Esto no es un show, ahora mismo tu y Dios solamente. Es como si nadie te estuviera mirando excepto Dios. Él te ha dicho, yo entraré si tu me invitas. Y yo sé que hay más todavía, hay familias, hay hogares.

Invita al Señor, dile, Señor, yo voy a caminar contigo. Estoy cansado de pelear yo solo. Yo no puedo pelear yo solo. Te necesito a ti, Señor y que tu cambies mi vida, que tu cambies mi vecindario, que tu cambies mi naturaleza. Habita en mí.

Alguien que ore con cada una de esas personas, que ore por ellos. Y yo quiero invitarlos, están allá arriba, algunos han levantado su mano les bendigo en el nombre del Señor. Alguien más por acá, ore con ellos. El Cristo nacido a la humanidad, y yo declaro en el en el nombre de Jesús que esa presencia del Todopoderoso Cristo, va a revolucionar tu vida. Ese Cristo está dentro de ti. Él entra a tu corazón, él entra a tu vida, él entra a tu familia, él entra a tu casa, él entra a tu vecindario por medio de tu persona, él entra a tu edificio.

Dios va a hacer algo que te vas a asombrar tu mismo. Yo declaro en el en el nombre de Jesús que tu vas a poseer toda la tierra que pise la planta de tus pies. Yo declaro nuevas cosas que van a pasar en tu vida. Dios está rompiendo el poder del diablo sobre tu vida y está ordenando, comenzando ahora mismo todas las áreas de tu ser. Cristo se compadece de ti, te conoce, camina contigo, sabe exactamente tu condición, escucha tus peticiones, se identifica contigo, está a tu favor, todo eso yo lo declaro sobre tu vida, tu familia, tus seres queridos en esta tarde.

Invita a Cristo, dile, Señor, entra a mi corazón, te recibo como mi Dios, mi Señor, mi salvador, mi intermediario. Por medio de tu muerte en la cruz tu sanas mis dolencias, tu me haces una nueva criatura y vas a comenzar a ordenar todos los aspectos de mi vida y me das mi tierra, todo lo que yo pise, todo lo que yo anhelo para bien tu lo concedes en este día. Entra a mi vida, Hijo de Dios. Aleluya! Te adoramos, Señor. Gracias.

Padre, que ese espíritu navideño sea toda la semana y todos los días de este año que viene. Enséñanos cómo anunciar este mensaje de esperanza a la humanidad. Te bendigo en el en el nombre de Jesús, bendigo tu vida. Te bendigo. Cosas buenas y grandes, sigue viniendo a la casa del Señor, sigue aprendiendo, sigue creciendo. Dios tiene grandes cosas para ti, que la gracia del Señor sea con esta comunidad y con toda esta familia. Les bendigo en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Discerniendo los tiempos

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En el Evangelio según San Lucas, capítulo 2, versículos del 1 al 8. Dice allí: “…Aconteció en aquellos días que se promulgó un edicto de parte de Augusto César que todo el mundo fuese empadronado – eso quiere decir que hubiera un censo, que todos fueran registrados. El imperio romano quería saber dónde estabas todas sus gentes, incluyendo en otros países me imagino también, porque dice todo el mundo, pero cuando dice todo el mundo está refiriéndose a todo el mundo del imperio romano, que estuvieran en la India, porque hasta allí llegó una vez Roma y Grecia, estuvieran en Turquía, en todos los países del área mediterránea o países como Israel que estaban bajo el imperio romano y su gobierno. Y parece que Augusto César quería saber dónde estaban todos sus territorios y censar todos sus habitantes, porque el imperio romano era un imperio muy bien organizado y tenía todas sus cosas bien establecidas, así que quería tener un record de cuán grande era el imperio, cuántas personas había, dónde estaban, cómo se llamaban, etc. Entonces, Augusto César hace que haya ese censo general.

Dice que este primer censo se hizo siendo Sirenio gobernador de Siria, ve algo también aquí el aspecto histórico de la Biblia. Ahí está señalando quién era el gobernador y los historiadores pueden ir a los records históricos de esos tiempos y reconocer que sí, que había un gobernador de Siria específicamente llamado Sirenio. Porque la Biblia es confiable, la Biblia es histórica, la Biblia no es un cuento de hadas, no es algo inventado. El nacimiento de Jesús es algo real, histórico, verdadero, confirmable. Hay más evidencia acerca de la existencia de Jesús que de la existencia de Platón, de Sócrates, de muchos de los emperadores del mundo, y muchas otras cosas, porque hay tantos records históricos que aseveran la exactitud de los records bíblicos.

Entonces, el gobernador se llamaba Sirenio, de una provincia que se llamaba Siria, y todos iban a ser empadronados, cada uno a su ciudad y José subió de Galilea, de la ciudad de Nazaret a Judea, a la ciudad de David, que se llama Belén, por cuanto era de la casa y familia de David.

El domingo pasado estábamos estudiando acerca de David cuando Samuel viene a ungirlo como rey. Y ustedes recordarán que Dios lo envió a Belén, a la casa de un hombre que se llamaba Isaí, su padre. José es descendiente directo del linaje de David y por eso él tenía que ir a Belén a registrarse porque esa era la ciudad de origen de su familia.

Pero mire también que Dios estaba moviéndose en todo eso, porque había una profecía que decía que el Mesías iba a nacer en Belén de Judea. Y entonces, para ser empadronados con María, su mujer, desposada con él, la cual estaba encinta. Y aconteció que estando ellos allí se cumplieron los días de su alumbramiento y dio a luz a su hijo primogénito y lo envolvió en pañales y lo acostó en un pesebre porque no había lugar para ellos en el mesón.

Entonces, quiero ir ahora a Gálatas, capítulo 4, versículos 2 y 4. Aquí se nos dice:

“…Pero cuando vino el cumplimiento del tiempo Dios envió a su Hijo nacido de mujer y nacido bajo la ley para que redimiese a los que estaban bajo la ley a fin de que recibiésemos la adopción de hijos…”

Amén. Bendiga el Señor su santa palabra. Quiero adoptar un giro diferente al mensaje típicamente navideño que sugeriría ese pasaje de Lucas que acabo de leer, porque en realidad no me interesa tanto como enfatizar el nacimiento y el aspecto meramente navideño de ese texto, pero quiero hablar un poco acerca de los tiempos que estamos viviendo actualmente que se parecen en un sentido a los tiempos en que nació Jesús, vamos a ver eso.

Quiero comparar cierto aspecto de la vida de María y de José con nuestras propias vidas y las cosas que podemos aprender de su experiencia y cómo la podemos aplicar a nuestra propia experiencia. El tema de mi mensaje es discerniendo los tiempos. ¿Por qué quiero hacer esta comparación? Cuando Jesús nace hay como una confluencia, una unidad, un juntarse de circunstancias en muchas diferentes dimensiones que están más allá de la vivencia individual, familiar de José, María y Jesús.

José y María están viviendo una vida puramente cotidiana. María es una jovencita de una aldea insignificante de Israel que el Señor le da una visión de que va a concebir un hijo y de que ese hijo va a ser algo tremendamente especial. Lo concibe en la virginidad. José entra en el drama, pero a veces hay cosas que Dios hace en nuestras vidas y Dios nos ha dicho algo, nos ha impartido una palabra profética a nuestros corazones pero como que a uno le resulta difícil vivir plenamente dentro de esa palabra que uno ha escuchado.

Yo me imagino que María y José se involucraron en la vida cotidiana, el ir y venir, tienen que arreglar sus maletas, ir a esta ciudad con todas las incomodidades de un viaje de ese tipo, y ellos no están plenamente conscientes de lo que está pasando en su entorno político, geográfico, internacional espiritual. Ellos simplemente están viviendo sus vidas a nivel cotidiano, a nivel normal.

Sin embargo, alrededor de ellos son tiempos tremendamente significantes que habrían de cambiar la historia de la humanidad totalmente, su futuro, su pasado y su presente. Ellos están en el medio de una vorágine y no lo saben. Ellos están viviendo una vida, parece, común pero alrededor de ellos están dando vueltas inmensos movimientos de todo tipo de fuerzas. Los astros están conmocionados por el nacimiento de ese hijo que ellos van a tener. Hay una estrella que unos hombres en tierras lejanas, ven esa estrella que está apuntando hacia cierto lugar y ellos saben que esa estrella tiene un significado tremendo.

Hay documentos escritos siglos antes que hablan de lo que ellos están experimentando y ellos no lo saben. El cosmos mismo, el espacio mismo está moviéndose con respecto a ellos y lo que ellos están viviendo. Científicos ricos y nobles, que llamamos magos, que eran gente muy desarrollada en la ciencia pero también eran una casta noble y real, se movilizan de otros países y vienen viajando largas distancias haciendo sus cálculos astronómicos para llegar a donde ese niño va a nacer. Y la estrella sabe dónde va a nacer, pero María y José no están seguros. Ellos simplemente van porque les dijeron las autoridades que tenían que ir a su aldea de origen.

Pero aún la ciencia y la nobleza de otros países está movilizando para ir a ver este recién nacido. Un imperio poderoso, Roma, que ha creado carreteras y un gobierno que une a la humanidad, y una cultura y un lenguaje común, se habla de la pax romana, que fue establecida por el imperio romano alrededor de toda la tierra. Y ese imperio es el momento preciso de la historia donde ahora las buenas nuevas de salvación que Cristo ha de ofrecer podrán correr por todas partes del mundo a través de los caminos, las carreteras, el gobierno que Roma ha establecido.

Por eso el escritor de Gálatas, Pablo, dice eso, que Cristo vino en el cumplimiento de los tiempos, es decir, en un momento preciso de la historia, cuando Dios quería, en el momento como que todas las cosas han afluido a un punto especial, el hombre estaba preparado para escuchar las noticias en el sentido de que había carreteras, había un lenguaje común, el hombre había llegado a cierto nivel de desarrollo cultural, filosófico y podía concebir y entender el mensaje sublime del Evangelio.

Había profecías declaradas siglos antes que ahora se estaban cumpliendo con ellos y José y María no lo sabían. Ellos simplemente van obedientemente hacia Belén, me imagino que llenos de incomodidad, inseguros. Cuando llegan a Belén todos los hoteles están llenos, nadie quiere recibirlos y el Hilton, que es quizás el único hotel donde podían estar es demasiado caro para ellos, así que yo me imagino que María, incómoda por sus 9 meses, se está quejando con José, le duelen los pies, tiene los tobillos hinchados, ella está quejándose simplemente de caramba, qué mala suerte que nos tocó en este tiempo tener que venir aquí.

Pero ella no sabe que ella va empujada por una fuerza espiritual que dice, ahí es donde yo quiero que nazca mi Hijo, en Belén, y lo voy a hacer coincidir con tu embarazo. Y yo quiero que nazca no en el Hilton, yo quiero que nazca en un establo, encima de la paja que se reserva para los bueyes, porque quiero que mi Hijo sea un símbolo del Dios que ama al pobre, al insignificante, el Dios que desprecia al altivo y que mira con amor al humilde.

Y lo voy a anunciar a pastores, no va a ser en el palacio donde voy a dar la noticia de que ha nacido el ser más maravilloso del universo, no, lo voy a anunciar a los pobres. Sabe que los pastores eran de las personas más despreciadas en la ciudad hebrea porque cuidaban animales y ese era un trabajo muy despreciado, era casi impuro. Sin embargo, a esos pastores el Señor anuncia, porque él tiene un mensaje también que quiere darle al mundo acerca de que los que escuchan las noticias de Dios son la gente sencilla de corazón, los que son como los niños, no los sofisticados, no los ricos, no los poderosos.

Todas estas cosas están pasando. Dios moviliza ángeles y manda a un ángel, el arcángel, a hablarle a María. En otra parte de la región, Elizabeth, la prima de María y Zacarías, un sacerdote común y corriente, un pastor local, conciben un hijo ya en la vejez después que no habían tenido ningún hijo en toda su vida. Y ese hijo va a ser parte del proceso también. Es ese heraldo que dice la Biblia en otro pasaje del Antiguo Testamento que va anunciando, declarando la buena nueva, el profeta Juan que va delante del Mesías, y Dios también está preparando eso en otra parte del país, sin que ellos se den cuenta una cosa de la otra.

Este censo romano que mueve a toda la humanidad por todas partes del mundo romano, del imperio greco romano, tienen que ir gente a diferentes lugares. Usted se puede imaginar, si usted tuviera un avión que hubiera podido viajar a lo alto y ver todos esos países, la gente moviéndose como hormiguitas para ir a los lugares de su nacimiento porque el imperio romano quiere saber dónde están sus ciudadanos.

Y hay un rey malévolo que ha escuchado de ciertas profecías, porque estos magos le han dicho y entonces también se moviliza y está inquieto y quiere matar a ese heredero que él sabe que es una amenaza para su permanencia, porque el mundo, el hombre cuando entiende que sus intereses están siendo amenazados, también se levanta y trata de destruir los propósitos de Dios.

Y también hay otra pareja por allá en los recintos del templo, Ana y Simeón, gente profética, gente llena del espíritu a quien Dios también decide hablarles y le dice a Simeón que esté preparado, que en un momento dado va a llegar ese niño, ese bebé y él lo va a tomar en sus brazos y lo va a bendecir, porque él esperaba la consolación.

Entonces, vemos que José y María están allí, como decimos nosotros, quitados de bulla, simplemente allí haciendo sus cosas, viviendo una vida perfectamente cotidiana, quizás quejándose de su pobreza, de las molestias que tienen que experimentar, creyendo que sus vidas son vidas totalmente comunes y corrientes pero no saben que son gente extraordinario y que el mundo entero, la creación, las profecías, el espíritu mismo de Jehová está obrando con respecto a sus vidas y ese bebé maravilloso que ellos cargan. María y José no entienden ninguna de estas cosas, no entienden claramente la escala de lo que están experimentando.

Y así pasa con nosotros, aquí está un poco la aplicación de lo que yo quiero decirles, así pasa con nosotros frecuentemente. Dios está obrando alrededor de nosotros en manera portentosas, en maneras sistemáticas, para usarnos y llevarnos a dónde él quiere pero nosotros no lo entendemos. Los que vemos solamente… estamos mirando para abajo solamente y mirando el círculo inmediato de nuestra vida, pero no podemos entender lo que está pasando alrededor de nosotros. Y por eso pensamos que nuestra vida es insignificante, o es problemática, o es difícil, porque no podemos ver los tiempos que estamos viviendo.

Y nos sucede como Jacob, en Betel, que Jacob está huyendo de su hermano Esaú que lo quiere matar, y se para en un sitio donde le coge la noche y él cree que es un sitio común y corriente y que él está viviendo un drama simplemente familiar, un inconveniente negativo familiar, se acuesta a dormir y tiene una gran visión, pelea con un ángel toda la noche y ve una escalera que sube del cielo a la tierra y viceversa, y cuando él se da cuenta de dónde él ha estado, Betel, el significado terrible de ese lugar, él exclama, “Cuán terrible es este lugar, no es otra cosa que puerta del cielo y casa de Dios.” Él creía que era un pedacito de tierra cualquiera y eso era como un hoyo que conducía directamente al trono de Dios, ese espacio. Porque hay espacios que son tan sagrados, tan imantados y él no lo sabía.

Y así nosotros muchas veces estamos pisando terreno sagrado como Moisés, y se necesita que Dios nos diga, “Quita las sandalias de tus pies, el lugar que pisas santo es.” Yo creo que nosotros vivimos tiempos así en este momento, son tiempos preñados, son tiempos extremadamente significativos, pero nosotros no lo entendemos. Solo vemos las cosas malas que están sucediendo con nosotros, en nuestra familia, alrededor de nosotros, las noticias, los problemas, el terrorismo, la crisis económica, todo eso, pero no entendemos el significado mayor que Dios tiene en mente y cómo tantas diferentes circunstancias y situaciones, lo que están haciendo es conspirando para llevar a la humanidad a dónde Dios la quiere llevar.

Y quizás nosotros somos parte directa de ese drama y Dios nos quiere usar a nosotros también en alguna manera para los propósitos que él tiene y no lo sabemos. Vivimos tiempos así increíbles, poderosos y no sabemos que son casa de Dios y puerta del cielo. Lo que vemos es simplemente algo cotidiano y sencillo.

Si lo entendiéramos probablemente no nos causaría tanto dolor y confusión lo que estamos experimentando. Ustedes recuerdan que yo he predicado antes que la manera en que nosotros interpretamos nuestra vivencia determina la manera en que nos afectan las cosas. Si tu ves las cosas como terribles, sin redención, como que es un callejón sin salida, cómo me puede pasar esto a mí, qué de bueno puede salir de esto, mi vida está destruida, mi vida está deshecha, ya no hay redención posible, así mismo va a pasarte y así mismo te va a afectar lo que has experimentado.

Pero si tu lo ves como Dios obrando en tu vida, si tu lo ves como que a los que a Dios aman todas las cosas ayudan a bien, si lo ves como que ahora quizás tu lo ves como una tragedia pero mañana quizás Dios te va a revelar verdaderamente lo que él tiene en mente y que si tu tienes fe a todo se le puede sacar provecho y bendición. Que Dios siempre está obrando en tu vida. Entonces tu podrás ver tu tragedia y tu dolor en una manera diferente, que tenga un elemento redentor dentro de ello.

Por eso es tan importante entender los tiempos, discernir los tiempos, saber lo que Dios está haciendo, poder entender, pedirle al Señor sabiduría. Una cosa que tenemos que pedirle a Dios cada día más y más, Padre, dame sabiduría para entender lo que estoy viviendo y lo que tu estás haciendo en mi vida, no ver solamente el piso, mirar hacia los cielos también y ver las estrellas y ver tu gran plan, porque tu te tomas tiempo.

Dios es un Dios sistémico, cuando Dios obra, Dios obra 360 grados y él también piensa en el mañana, piensa a cien años de distancia, piensa a mil años de distancia y nosotros estamos aquí pensando en mi propia vidita solamente y que me estoy poniendo viejo, y que tengo que hacer algo porque sino voy a perder el bus. Y Dios tiene otros planes para nosotros.

Tenemos que vivir la vida a la luz de los grandes planes de Dios. Tenemos que pedirle al Señor, Señor, dame tus ojos para ver con tus ojos. Como hay un coro que dice así mismo, ayúdame a ver mi vida, la vida, el mundo, a la luz de tus planes, de que tu eres un Dios que no te equivocas, tu tienes el tablero de ajedrez infinito y ves todas las piezas y sabes todas las movidas posibles, desde antes de que se muevan, y en tu estás avanzando tu amor, tu plan es bueno para con nosotros.

Y al final todo sale bien porque Dios está en control. Por eso es importante pedirle al Señor discernimiento, sabiduría para entender el contexto en que estamos viviendo. Es importante poder discernir los tiempos, sobre todo en esta época de la historia en que estamos viviendo.

¿Cuántos han oído hablar de los hijos de Isacar? Los hijos de Isacar se habla de ellos de vez en cuando en la escritura, en Primera de Crónicas, capítulo 12:32, dice que entre los guerreros que vinieron acudieron a donde David para declararlo rey, después de la muerte de Saúl, vinieron diferentes tipos de guerreros y diferentes tipos de hombres y entre ellos, dice:

“…Vinieron 200 hombres de los hijos de Isacar, 200 principales – eran hombres importantes – eran entendidos en los tiempos y que sabía lo que Israel debía hacer, cuyo dicho seguían todos sus hermanos…”

Guau! si eso se pudiera decir de nosotros. Si eso se pudiera decir de la iglesia en el siglo XXI, que la iglesia es entendida en los tiempos, saben lo que el mundo debe hacer y su dicho todos sus semejantes lo siguen. Tenemos que aspirar a ser así, como pueblo de Dios, hermanos, entender los tiempos.

Si esta nación de Estados Unidos en este momento de elecciones pudiera entender los tiempos y saber lo que deben hacer, a quién deben escoger, qué líder, qué tipo de líder, qué corazón, como yo decía el domingo pasado, deben escoger. No busque lo llamativo de un aspirante a gobierno, no busque ni siquiera sus promesas, no busque lo bien que habla, no busque si se viste con corbata roja o azul, si tiene mucho pelo o poco pelo, si tiene dientes blancos y bonitos y grandes o no tiene dientes. Busque su corazón, lea su corazón, discierna y entienda los tiempos.

¿Qué es lo que Dios está fraguando? ¿Qué es lo que Dios está tramando en este tiempo? Y qué tipo de líder necesita esta nación. Eso es lo que tenemos que buscar nosotros. Eso es lo que tenemos que entender. Tenemos que ser los hijos de Isacar, que entendemos los tiempos y sabemos lo que tenemos que hacer. Pídele al Señor, Padre, dame entendimiento para yo saber el tiempo que estoy viviendo en esta etapa de mi vida, la economía de mi familia. ¿Qué es lo que tu estás haciendo en mis hijos? ¿Qué es lo que tu quieres hacer conmigo? ¿Qué estás haciendo en mi matrimonio? ¿Qué estás haciendo en el ministerio que yo dirijo? ¿Qué estás haciendo en esta nación, en esta ciudad de Boston?

Pídale sabiduría y discernimiento al Señor porque de eso dependerá la manera en que usted viva la vida. Si usted la vive a una escala minúscula, pequeña, micro cósmica, o si la vive a nivel macro cósmico, de todo lo que Dios quiere hacer. Nosotros tenemos que vivir la vida a nivel de la eternidad, hermanos, somos seres eternos, somos seres sublimes. No la viva como un pordiosero del pan a la boca todas las mañanas, levantándose, vistiéndose, metiéndose al carro, manejando en el frío y volviendo otra vez a la casa a refugiarse y ver la novela. Viva su vida a otro nivel, viva la vida a una escala de rey, de señor de la tierra, como Dios lo ha llamado a vivir.

La perspectiva que adoptamos cambia el efecto de las circunstancias que vivimos. ¿Cuáles son las circunstancias que estamos viviendo en este tiempo? Como María y José, ¿podemos nosotros discernir qué está haciendo Dios en estos tiempos?

Hace tiempo yo prediqué otro sermón, porque Dios está hablándome de estas maneras, en el Salmo 2 usted lo puede ver, porque todas estas cosas están unidas. Dios me está inquietando acerca de lo que está pasando en el mundo en este tiempo, y que es lo que está haciendo con la humanidad y por qué nosotros tenemos que estar listos para posicionarnos en el momento preciso, para saber cómo surfear la ola que viene. En el Salmo 2:

“…Por qué se amotinan las gentes y los pueblos piensan cosas vanas. Se levantarán los reyes de la tierra, príncipes consultarán unidos contra Jehová y contra su ungido diciendo, rompamos sus ligaduras y echemos de nosotros sus cuerdas. El que mora en los cielos se reirá, el Señor se burlará de ellos, luego hablará a ellos en su furor y los turbará con su ira, pero yo he puesto mi rey sobre Sion, mi santo monte, yo publicaré el decreto. Jehová me ha dicho, “Mi hijo eres tu, yo te engendré hoy. Pídeme y te daré por herencia las naciones, y con posesión tuya los confines de la tierra…”

Este es un salmo mesiánico escrito cientos de años antes de que Jesús naciera. Yo creo que es un salmo que se aplica hoy, es un salmo profético. Las naciones se amotinan contra Jehová, se quejan de la religión y de la fe. En Estados Unidos, en toda Europa, en todo el mundo occidental, intelectualmente desarrollado, los hombres quieren echar de sí el dominio de la palabra, de la moralidad cristiana, bíblica, de la ética milenial que los hombres han seguido y quieren crearse sus propios diseños acerca de la sexualidad, acerca de la relación entre hombre y mujer, acerca de la moralidad, acerca del aborto, de los hijos, la genética, manipularla, controlarlo todo, quitarse de encima el yudo de Dios y decir, nosotros somos soberanos, somos autónomos, no necesitamos ningún Dios, ninguna escritura que nos diga lo que tenemos que hacer, nos vamos a inventar nuestra propia moralidad, nuestra propia sociedad, nuestros propios sistemas.

Y están felices porque creen que ya lo han logrado. Dice la Biblia que Dios se reirá de ellos y que luego los turbará. Ponga una raya de esa palabra, los turbará, los confundirá, los llenará de confusión y temor con su ira.

Yo creo que eso es lo que está pasando en este tiempo de la humanidad. El hombre cree que puede echarse de encima el yugo de Dios pero Dios lo está turbando. Cuando usted mira el mundo actual, estos tiempos que estamos viviendo, lo que vemos es confusión y temor por dondequiera. Ahora mismo se hizo una encuesta aquí en Estados Unidos que dice que el temor del terrorismo es igual que los días inmediatamente después del 9/11. Imagínese. Hay ese mismo temor, ese mismo sentido de que viene un ataque terrorista inminente y que nuestros líderes no nos pueden asegurar nada.

El pueblo norteamericano no sabe ahora mismo a dónde ir y a dónde acudir. Por eso, este hombre Trump, yo no soy fanático de él quizás se habrá dado cuenta de ello, pero está ganando y violando todas las cosas que predicen los expertos acerca de quién podría llegar al nivel donde él ha llegado. Porque el pueblo norteamericano tiene tanto miedo de un ataque terrorista y de lo que está pasando en el mundo islámico ahora mismo que ellos se agarrarían de un clavo caliente simplemente para que los ayuden y los liberen de la situación.

Hay confusión en el ambiente. Y yo creo que una persona como este hombre, el que llegue a ese nivel, es un repudio también de esa nación contra la ética liberal, intelectualista, que representa el Presidente Obama y toda la administración actual, que se ha ido detrás de una rebeldía contra Dios, contra la moralidad, contra todo lo bueno y lo noble del espíritu. Y Dios los está confundiendo y esta nación está rechazando.

Yo leo a cada rato los análisis de los observadores políticos de esta nación y yo creo que no se atreven a admitir que la razón por la cual esta nación se está yendo detrás de un hombre que no parecería posible que tuviera ni siquiera un 1 por ciento, es porque la gente está cansada ya, hastiada de lo que han tenido hasta ahora, tanto de sus líderes conservadores como de sus líderes liberales.

No hay liderazgo ahora mismo en la nación y hay que escoger entre uno malo o uno peor, porque la gente no quiere ni siquiera a Hillary ni los demócratas. Lea hoy en día las observaciones, ni aún los mismos demócratas quisieran una alternativa, pero no la tienen. Los conservadores quisieran una alternativa y no la tienen tampoco, porque Dios está confundiendo, está turbando a las naciones.

En Europa, las naciones europeas están yendo detrás de la derecha, están repudiando la ética liberal izquierdista que ha reinado en Europa durante muchas décadas y hoy en día están ganando. En Francia acaba de ganar una victoria muy grande el grupo de derecha, Marine Lepin. En Polonia están también desechado la política liberal porque la gente está hastiada ya del rechazo. Tampoco quieren abrazar a Dios pero saben que el abrazar al no Dios tampoco llega a nada bueno. Entonces, no saben qué escoger porque Dios los está confundiendo, los está turbando, los está llevando a un callejón sin salida.

Y en el islam el mundo islámico, que es un billón y pico de personas o más, también está confundido. Islam ha llegado también como a un punto ya extremo donde es guerra por dondequiera, sus naciones están decrépitas, bancarrota. Hay millones de inmigrantes de todas las partes del mundo islámico saliendo del Medio Oriente, masas, buscando precisamente el occidente que odian y detestan, tratando de encontrar refugio allá porque su religión lo que produce es muerte, violencia, conflicto y odio étnico, sectario.

Yo creo que si el mundo islámico entendiera lo que está pasando con esta crisis migratoria, tendría que entender que ha fracasado totalmente el islamismo y tampoco es capaz de ofrecer una salvación y una solución a la humanidad.

Entonces, hermanos, lo que veo… me gustaría seguir un poco más este análisis pero el tiempo pasa. Nosotros también estamos viviendo tiempos preñados, tiempos terriblemente importantes y significativos donde Dios está haciendo algo con la humanidad. Mire que yo leo mucho acerca de los tiempos apocalípticos y trato de medir los tiempos, pero aún mis expectativas están siendo aceleradas porque las cosas que están pasando ahora mismo en el mundo que definitivamente nos recuerdan que no estamos viviendo tiempos comunes.

José y María que eres tu y yo, tienen que darse cuenta de lo que significan sus vidas. Aún la iglesia vive tiempos difíciles, la herejía, la apostasía, que uno ve. Usted lee los periódicos, anoche mismo leía el New York Times un artículo acerca de ciertas iglesias en Los Ángeles y uno dice, guau, ¿esta es la alternativa? Iglesias con efectos especiales, muchas luces, gente cool, tomando lates mientras escuchan el sermón. ¿y dónde está Cristo? ¿Dónde está la cruz? ¿Dónde está la santidad? ¿Dónde está el llamado a dejar el mundo? ¿Dónde está la búsqueda de la salvación entregando tu vida hasta la muerte?

Lo que yo veo son simplemente jovencitos malcriados con sus jeans rotos y pastores vestidos como ellos tratando de darles lo que ellos quieren escuchar. Perdóneme si soy old fashioned pero la verdad es que esas cosas me llenan de una ira santa, una indignación, yo no sé cómo llamarla. Pero la verdad es que no es bueno lo que vemos, tampoco en la iglesia.

Estamos en los últimos tiempos. Primera de Timoteo, capítulo 4, versículo 1 habla de que el espíritu dice claramente que en los postreros tiempos algunos apostatarán de la fe, escuchando espíritus engañadores y a doctrinas de demonios.

Esto es en estos tiempos que estamos viviendo ahora mismo. En Segunda de Timoteo, capítulo 4, versículo 3 dice Pablo que te aconsejo que prediques la palabra, que instes a tiempo y fuera de tiempo, redarguye, reprende, exhorta con toda paciencia y doctrina porque vendrá tiempo cuando no sufrirán la sana doctrina sino que teniendo comezón de oír, se amontonarán maestros conforme a sus propias concupiscencias y apartarán de la verdad el oído y se volverán a las fábulas.

Estamos en estos tiempos en que hoy en día si tu predicas lo que dice la palabra, tu eres un sangrigordo, un aburrido, un farisaico, que quieres aguarle la fiesta a la gente y que no quieres ponerte a tono con los tiempos.

Yo a veces he pensado comprarme unos jeans y una camisa un poquito estrecha para ver si soy un poco más popular con la gente, porque la gente quiere ver lo que ellos quieren y quieren escuchar lo que ellos quieren. Si tu hablas la verdad, la palabra de Dios, olvídate, vamos a buscar a otro que nos diga lo que queremos oír. Decimos como le dijo el oficial a Pablo, “Bueno, ya te escucharé otro día, ahora mismo tu estás medio loco.”

Tenemos que vivir a la luz de lo que Dios quiere hacer. Voy a cerrar con esto, hermanos. ¿Cuál es la alternativa para ti y para mí específicamente? ¿Cómo tenemos que vivir en estos tiempos? Las personas que discernimos los tiempos cómo se espera que vivamos. Yo puedo ofrecerles simplemente dos o tres cositas. Yo lo llamo esto, la sagrada alternativa ante los tiempos que estamos viviendo. En vez de hacer lo que el mundo está haciendo, cómo debemos nosotros vivir en estos tiempos portentosos en que estamos viviendo.

Quiero remitirles, por ejemplo, a Segunda de Pedro, capítulo 3, hay muchos pasajes quizás tenga tiempo para este solamente. Pedro habla acerca de los tiempos que están viviendo, dice en el versículo 3:

“…Sabiendo primero esto, que en los postreros días vendrán burladores andando según sus propias concupiscencias, y diciendo, “¿Dónde está la promesa de su advenimiento?” Porque desde el día en que los padres durmieron todas las cosas permanecen así, como el principio de la creación.

Hay tantos siglos que la iglesia ha anunciado que Cristo viene, que Cristo viene y ya hemos cantado todos los coritos, se nos agotaron ya los coritos de que Cristo viene y no ha venido, que ya uno como que tiene miedo de hablar de la segunda venida, hablar de los postreros tiempos. Y la gente dice, sí, pero eso ya lo vienen diciendo tanto tiempo, lo mismo, lo mismo, y ya como que se ha perdido esa expectativa de que Cristo viene. Pero cuando usted lee y discierne los tiempos, usted ve que algo muy especial está pasando en la humanidad en este tiempo y como dice Pablo, dice en el versículo 1:

“Amados, esta es la segunda carta que os escribo y en ambos despierto con exhortación vuestro limpio entendimiento para que tengan memoria de las palabras que antes han sido dichas por los santos profetas. En otras palabras, les estoy hablando para que recuerden lo que han dicho los profetas acerca de la venida del Mesías. No se deje llevar por los que dicen que esos son cuentos de hadas, cuentos de viejas.

Entonces, en el versículo 5 dice; “esa gente que dice así burlonamente ignoran voluntariamente que en el tiempo antiguo fueron hechos por la palabra de Dios los cielos y también la tierra. Pero los cielos y la tierra que existen ahora están reservados por esa misma palabra, guardados para el fuego en el día del juicio y de la perdición de los hombres. Y no ignoréis esto que para el Señor un día es como mil años y mil años es como un día.”

Dios piensa sistemáticamente. Él tiene su reloj, él tiene su plan, se ha tomado tiempo pero es porque él está llevando al cumplimiento de los tiempos. Los profetas anunciaron la venida del Mesías siglos antes y se cumplió. Los Apóstoles anunciaron la segunda venida de Cristo, han pasado siglos, pero se va a cumplir y el Señor dijo, mire los tiempos que los campos están blancos para la siega, miren cuando las flores comienzan a salir usted sabe que la primavera está cerca. Cuando las predicciones de la escritura comienzan a coincidir en la manera como lo están haciendo sabemos que algo se avecina.

Yo no sé si va a ser la última venida de Cristo o si es simplemente un tiempo terriblemente importante de la humanidad pero yo sí sé, hermanos, que yo oigo el sonido de la lluvia. Yo oigo el viento que algo va a pasar, y tenemos que prepararnos. No podemos seguir viviendo nuestra vida común y corrientemente. Estos son tiempos importantes. Tenemos que discernirlos.

El Señor está tardando, ha retrasado un poco porque ha querido que una gran parte de la humanidad, mucha gente entre a arrepentimiento, pero va a venir el día del juicio. Entonces, el versículo 11 dice.

“… puesto que todas estas cosas han de ser deshechas, cómo no habéis vosotros de andar en santa y piadosa manera de vivir…”

Yo creo que en estos tiempos, hermanos, que no son comunes, que cosas grandes van a pasar y están pasando, el pueblo de Dios tiene que ceñirse los lomos, tiene que levantar la cabeza porque el día de su redención está cerca. Tenemos que vivir como gente que está esperando una visitación. Tenemos que vivir dándole importancia a las cosas del espíritu, no estés pensando en pajaritos en el aire, no desperdicie su tiempo. Arregle su vida. Arregle su carácter, arregle su matrimonio, conságrese al Señor, viva como que vive para la eternidad. Arréglese su uniforme, plánchelo bien, viva como un soldado de Jesucristo, viva con fortaleza, consagrado al Señor, como gente que vive la vida en serio. Tenemos que vivir la vida cristiana en serio, porque los tiempos son peligrosos, son importantes. Viva su vida en santidad, viva su vida en entrega al Señor, mida su dinero, su tiempo, sus energías, a la luz de lo que Dios está haciendo, invierta en el Reino de Dios. Viva para el Reino de Dios.

Arregle su vida. Conságrese al Señor. Tome en serio las cosas de Dios porque los tiempos son peligrosos, dice la palabra. Nosotros esperamos según sus promesas cielos nuevos y tierras nuevas, por lo cual, oh, amados, estando en espera de estas cosas procurad con diligencia ser hallados por él sin mancha, irreprensibles en paz. Y tened entendido que la paciencia de nuestro Señor es para salvación así que vosotros, oh amados, sabiéndolo de antemano – este mensaje es una advertencia, este mensaje es una palabra profética de Dios para esta iglesia y para el mundo si lo quiere escuchar también.

Los tiempos que se avecinan son tiempos significativos, tiempos importantes. José y María, que eres tu y yo, no vivamos nuestra vida simplemente quejándonos de que no lo puedo echar gasolina súper al carro y tengo que echarle regular porque tengo un Chevrolet en vez de un Cadillac.

No vivas tu vida matándote por cosas materiales que a nada conducen. Vive tu vida con una mirada santa, sagrada, consagrada al Señor, amando lo que Dios ama, aborreciendo lo que Dios aborrece, poniendo tus intereses donde importa, viviendo como un ciudadano del Reino, tu mirada puesta en lo eterno, como un peregrino y un extranjero en el mundo, no como ciudadano que viene a vivir aquí al mundo, vamos de paso. Este no es nuestro hogar.

Así que, vosotros amados, sabiendo de antemano guardaos, no sea que arrastrados por el error de los inicuos caigáis de vuestra firmeza. Antes bien, creced en la gracia y el conocimiento de nuestro Señor y salvador Jesucristo, a él sea la gloria ahora y hasta el día de la eternidad. Amén.”

Gloria a Dios. Mis hermanos, que esta palabra de advertencia, hay muchos otros textos que quisiera poder discutir con ustedes. Quizás el Señor tendrá oportunidad de dejarnos meditar un poco más sobre esto, porque yo siento que esto es muy importante, estos son tiempos de consagración, estos son tiempos de entrega, estos son tiempos de dejar de jugar ya a los niños. Ya no son tiempos para estar jugando a iglesia, estos son tiempos para vivir como sacerdotes, como mártires, como gente completamente vendida al Reino de Dios.

Olvídese ya de circunstancias normales, usted no está viviendo tiempos normales ni usted tampoco es una persona normal, usted es un anormal para Cristo, en Cristo. Amén. Así que abrace ahora mismo, póngase de pie, abrace el llamado de Dios, abrace su condición, abrace su ciudadanía, abrace su identidad, renuncie a la ciudadanía del mundo ahora mismo, entréguese al Señor, mire a su alrededor, vea los tiempos que son peligrosos, son significativos, y diga, Señor, yo abrazo mi destino, abrazo mi identidad de siervo tuyo, te entrego mi familia, voy a vivir para ti, voy a vivir como José y María porque estoy cargando dentro de mí la redención del mundo, el glorioso mensaje del Evangelio. Estoy preñado con la palabra de Dios y con el significado de Dios para la humanidad y mi vida ha sido cambiada irremisiblemente por mi identidad como hijo tuyo, siervo tuyo. Y ayúdame a vivir de esa manera, mi familia, mi hogar, que sea un santuario, un templo para ti, que mi vida valga para ti en estos tiempos.

Padre, abrazamos tu verdad en estos tiempos navideños, Señor, ayúdanos a ponernos en el lugar de José y María, de Juan, de Elizabeth, de Zacarías, de Ana, de Simeón, y entender lo que estamos viviendo a la luz de tu eternidad y a la luz de tus propósitos históricos, cósmicos, Señor. Te bendecimos, sácanos de aquí con un sentido de importancia y de solemnidad con respecto a quiénes somos y lo que estamos viviendo.

Yo bendigo a tu pueblo, Padre, gracias por traernos a tu casa, tu santuario, tu refugio, Señor, sigue con nosotros en el próximo servicio también y llénanos con tu paz, tu presencia, tu amor y renuévanos, Padre, para vivir la vida que tu quieres que vivamos. Te adoramos en el en el nombre de Jesús. Amén y amén.

La verdadera medida del éxito

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¿Qué es el éxito? ¿Qué es ser una persona exitosa en la vida? Y lo que quiero sugerirles a ustedes es que la verdadera medida del éxito estriba en la calidad de nuestro corazón, lo que somos, la calidad de nuestra vida interna, nuestro carácter, nuestra contextura espiritual, lo que somos delante de Dios y cómo Dios nos ve. Esa es la verdadera medida del éxito. Quiero animarlos a pensar en esa idea principal. Y cómo al entender esto eso debe reconfigurar nuestras aspiraciones y nuestras ambiciones para poner nuestras energías donde debemos ponerlas a fin de llegar a ser gente verdaderamente exitosa y entonces sentirnos felices con nuestra vida.

En Primera de Samuel, capítulo 16 nos habla acerca de Samuel, el profeta, y cómo Dios lo dirige a ir a la casa de un hombre en específico que se llama Isaí. Isaí vive en la aldea de Belén, y me imagino que para muchos de ustedes que conocen la Biblia inmediatamente eso dispara una asociación porque Jesús nación en Belén y David es progenitor, es ancestro, es antepasado de Jesús. Jesús vino de la tribu de Judá de donde venía David y hay un linaje directo sanguíneo, que va de David pasando directamente hasta Jesús. Es decir, que él era un antepasado directo en la carne de Jesús.

¿Qué cosa interesante? Que Dios tiene una larga memoria. Mire cómo Jesús había de nacer en Belén mil y pico, casi dos mil años después y aquí tenemos a su antepasado David viviendo en Belén donde él va a ser escogido para algo muy especial. Es que el Señor siempre piensa en largos tiempos. Él es muy intencional en todo lo que hace, él está pensando en términos de miles y cientos de años en cosas que él va a hacer. Y él no ve como nosotros vemos.

Entonces, dice aquí en el versículo 1, el Señor mandó a Samuel para que llenara su cuerno de aceite y lo envió a donde vivía Isaí, de Belén, dice:

“… porque de sus hijos me he provisto de rey – uno de los hijos de Isaí era el hombre que Dios había escogido para que fuera el rey próximo de Israel en sustitución de Saúl, que había desagradado al Señor y no tenía un corazón como el que Dios quería. El corazón de Saúl no era agradable a Dios y de nuevo, hablando acerca del corazón, ¿tu corazón, tu sensibilidad cómo es? Dios lo envía allá y dice en el versículo 3:

“… y me ungirás al que yo te dijere,” es decir Dios tomó eso muy a lo personal. Tu me vas a ungir al que yo te diga. Dios estaba muy involucrado en ese proceso. Entonces Samuel hizo como le dijo el Señor y luego que llegó a Belén los ancianos tienen miedo de Samuel porque Samuel es un hombre que encarna la voluntad de Dios. Me imagino que ellos tenían una consciencia un poquito culpable.

Le preguntas si su venida es pacífica o si viene a crear problemas. Yo deseo el día que la iglesia cree problemas. A veces pensamos que la iglesia solamente está allí para decirle cosas bonitas a la gente y agradar a la gente. Yo creo que cuando la iglesia está llena del Espíritu Santo es peligrosa, eso se lo doy gratis, eso no es parte del sermón, pero lo dejo allí para que usted lo piense también. Los que quieren hacer de la iglesia solamente un gato amaestrado están muy equivocados.

Entonces le dicen, ¿es apacible tu venida o…? Y él le dice, “Sí, vengo a ofrecer sacrificio a Jehová.” Y entonces dice más adelante que…

“… aconteció que cuando ellos vinieron él vio a Eliab, unos de los hijos de Isaí, y dijo – vio a este muchacho que era guapo, fuerte, grande, fornido, un tipo guerrero, apuesto seguramente y dijo, “Este tiene que ser, no hay duda, este hombre tiene que ser el que Dios ha escogido.”

Fíjate que aún Samuel, un hombre tan entendido en las cosas del espíritu se estaba dejando llevar por valores humanos, carnales, culturales. Y ¿qué le respondió el Señor a Samuel?

“… le dijo, “No mire a su parecer ni a lo grande de su estatura, porque yo lo deshecho.” – Es una palabra fuerte. Yo lo deshecho. – “… porque Jehová no mira lo que mira el hombre, pues el hombre mira lo que está delante de sus ojos pero Jehová mira el corazón.”

Recuerde eso siempre. No se preocupe tanto por lo físico, lo externo, preocúpese por su corazón, ¿cómo está tu corazón? Cuando Dios mira, cuando Dios entra a la habitación de tu corazón, ¿cómo le huele? ¿Cómo se siente? ¿Está cómo él allí en el espacio de tu templo interior o se siente incómodo y no le gusta lo que ve y lo que siente? Por eso es que tenemos que preocuparnos por la habitación interna, porque es allí donde Dios vive y eso es lo que toca y afecta su propio corazón.

“…Entonces llamó Isaí a otro, a Abinadab – era como un concurso de belleza, cada uno de los hijos de Isaí se suponía que comparecieran ante el sacerdote. Imagínense cómo se habrán sentido esos muchachos de que sabiendo de que de ahí iba a salir siendo ungidos. – “…y entonces vino a Abinadab y lo hizo pasar delante de Samuel el cual dijo, “Tampoco a éste ha escogido Jehová.” – Samuel esta vez escuchó de parte de Dios, dijo, “No, ese no es.”

“… E hizo pasar luego a Sama y él dijo, “Tampoco a éste ha elegido Jehová.” E hizo pasar Isaí siete hijos suyos delante de Samuel, pero Samuel dijo a Isaí, “Jehová no ha elegido a éstos.”

Aún el propio padre de todos estos muchachos no estaba sintonizado con el valor de estos muchachos ni tampoco con lo que verdaderamente le importaba a Dios. Es más, Samuel mismo, y eso es algo tan importante porque yo creo que hoy en día en la iglesia de Jesucristo, de paso entrando ya en la materia de mi sermón, hay mucha superficialidad acerca de lo que constituye una mujer de Dios, un hombre de Dios, una persona exitosa, una persona digna de atención. Aún yo creo que en esta nación ahora mismo en estas elecciones nacionales es terrible cómo este pueblo, tanto republicanos como demócratas, yo creo que más los republicanos que los demócratas porque me identifico a veces más con los valores del Partido Republicano, aunque entiendo su corrupción y todas sus cosas más que nunca, pero aún hoy en día en esta nación en las elecciones nacionales nos estamos dejando llevar precisamente por eso, por cosas externas, quién grita más, quién habla más duro, quién es más bocón, quién más parece que es la persona fuerte, la persona que nos va a salvar de nuestra crisis.

Y no estamos mirando los issues, los temas de la justicia, del amor de Dios, la complejidad del hombre que está delante de nosotros, la persona que va a tener que bregar con situaciones, que va a necesitar más bien sobriedad, generosidad, justicia, intelecto, amplitud cultural, entendimiento de todas las diferentes dimensiones morales y espirituales, tan importante es eso, que tienen que ser tenidas en cuenta. Una persona que tenga temor de Dios, sano temor de Dios, no tenemos que pedir un genio espiritual, yo no necesito un pastor evangélico en la presidencia de Estados Unidos, pero sí necesitamos un hombre, una persona temerosa de Dios, a lo mínimo, una persona con sano temor de Dios y cuya vida refleje, por lo menos, una base espiritual. Eso es necesario.

Pero aquí vemos esto que ni el papá mismo de estos muchachos podía entender esos valores, cuando llega el momento de escoger al que va a dirigir una nación. Y entonces, pasan todos los muchachos y no se le ocurre pensar en el que Dios ha escogido. Hasta ese punto llega su ignorancia espiritual. Y Samuel le dice:

“…”¿Son éstos todos tus hijos? – porque Dios le ha dicho, es allí donde está el hombres que tu has escogido, le pasan a todos los muchachos y ninguno es y Samuel dice, “¿Me habré equivocado de dirección? ¿Estos son todos los hijos tuyos?” y mire cómo le responde el padre:

“… Queda aún el menor que apacienta las ovejas… – ah, sí, se me había olvidado, hay uno más. – Y dijo Samuel a Isaí, “Envía por él, porque no nos sentaremos a la mesa hasta que él venga aquí.” envió pues por él y le hizo entrar y era rubio, hermoso de ojos y de buen parecer…”

Es interesante porque sí Dios también escoge personas, él es muy amplio, pero fíjese que es más bien que era un hombre dulce, era delicado, era una persona que no era en realidad el guerrero que se necesitaba para pelear con los filisteos que estaban oprimiendo a Israel. David era un poeta, un salmista, era un romántico, era un muchacho más bien espiritual, y era delicado hasta cierto punto en su parecer y en su forma. Él hubiera sido un buen candidato quizás para director de la cultura en Israel, pero no para ser el guerrero rey que quería la nación.

Pero Dios miraba la delicadeza de su corazón, miraba la otra parte. Cuando David quiso ponerse la armadura de Saúl, ¿recuerdan la historia? Para pelear con Goliat, le bailaba el cuerpo dentro de la armadura porque no era un hombre inmenso, era un muchacho joven, quizás un adolescente, no estamos seguros de qué edad tenía, pero era una persona delicada más bien, rubio, hermoso de ojos y de buen parecer.

Quizás a las muchachas de la iglesia lo escogerían a él pero no hubiera sido bueno en realidad para un presidente guerrero, que era lo que se necesitaba cuando Isis estaba en el aire haciendo de las suyas.

“…Entonces Jehová dijo, “Levántate y úngelo porque ése es.” Es ese el que yo quiero. “…Y entonces Samuel tomó el cuerno de aceite y lo ungió en medio de sus hermanos y desde aquel día en adelante el espíritu de Jehová vino sobre David…”

Lo que yo les decía, hermanos, es que esta idea, lo que verdaderamente nosotros tenemos que aprender en la vida a mirar cómo Dios mira las cosas. Yo creo que mucha gente viene a los caminos del Señor, pasan al frente, conocen a Cristo, lo reciben, pero nunca se lanzan en lo que es la verdadera jornada del espíritu, que es la reprogramación de su cerebro, de sus valores y de sus preferencias y de sus aspiraciones. Lo más difícil de la vida cristiana no es dejar de fumar o mujerear o de robar, es el cambio interior, la reprogramación del ser humano, el cambiar los valores, el cambiar los apetitos, el cambiar la forma en que vemos el mundo, en que tratamos a los demás, nuestro carácter interior. Ahí es donde está la verdadera batalla, yo les digo, de la vida cristiana.

Mucha gente piensa con todo lo que nosotros enfatizamos a veces de dar dinero al reino, de servir, piensan que eso es como que queremos sobornar a Dios. Creen que si yo le doy a Dios y yo hago esto, si yo hago lo otro, todo externo, que Dios va a estar contento conmigo, pero no se preocupan por el interior. Su corazón sigue podrido de orgullo, de mal hablar, de tratar mal a la gente, de violencia, rencor, todas esas cosas que son las que en realidad a Dios le interesa que sean tratadas para él poder hacer las cosas que él quiere hacer en nosotros.

Por favor, renuncie ahora mismo a esa idea de que la vida cristiana es quitarse una cantidad de cosas externas. No, es llegar a ser un nuevo hombre, una nueva mujer, un nuevo corazón, un corazón de carne no de piedra. Es valores diferente, el fruto del espíritu, la humildad, el amor, la mansedumbre, la paz, el gozo, la benevolencia, la bondad, la justicia, la generosidad para con los demás, la gracia, esas son las cosas que verdaderamente indican que una persona agrada al Señor y que ha entendido lo que es caminar en los caminos de Dios.

Y eso es lo que define verdaderamente a una persona de éxito. Yo vinculo esto a lo que hemos estado hablando de cómo ser felices en la vida, de cómo tener vidas saludables emocionalmente y cómo estar satisfechos con la vida. Porque muchos de nosotros sentimos como que hemos fracasado y que Dios nos ha fallado, porque no hemos llegado a las aspiraciones externas que teníamos. Yo quería compra una casa y pensaba que ya a los 40 años la iba a tener yu no la tengo, Dios me falló porque he orado, he diezmado, he venido a la iglesia todos los días y no me ha dado la casa.

Yo quería que Dios me diera un gran trabajo o un negocio, no me lo ha dado, Dios me falló. Yo quería casarme cuando tenía 20 años, no me he casado, Dios me falló. Entonces, miramos todo en términos de cosas externas y medimos a la gente por las cosas externas. Y eso nos hace sentir fracasados y nos hace sentir ignorados por Dios o que el Evangelio nos ha fracasado, cuando Dios está interesado en un set muy diferente de cosas y sus prioridades no son como las nuestras, como las del mundo.

Si vamos a vivir en Cristo tenemos que mirar con los ojos del Reino de Dios y nosotros trabajar en nosotros mismos. La clave del éxito, hermanos, es que tu corazón agrade al Señor. Si tu corazón agrada a Dios, si tu personalidad agrada a Dios, tu temperamento, tu carácter, tu forma de tratar a los demás, tu vida interna, tu vida mental, si eso agrada al Señor lo demás vendrá por añadidura.

Dios te va a dar los anhelos de tu corazón en una manera que te va a sorprender, pero primero tu corazón tiene que ser agradable, porque el corazón es la fuerza motriz del hombre o de la mujer. Si tu corazón es bueno va a traer cosas buenas, yo te lo aseguro. Si tu corazón está dañado, aún cuando tienes buenos sentimientos, pero hay rencor, hay heridas que no se han sanado, hay cosas que no están bien con Dios, no tiene que ser odio, no tiene que ser violencia, a veces simplemente sentimientos de rechazo, agendas con Dios escondidas, sentido de victimización, que no nos permite disfrutar de lo que Dios ha hecho, orgullo, todas estas cosas, entonces esos son impedimentos. Nuestro corazón no puede atraer el bien porque en el mundo del espíritu las cosas buenas traen cosas buenas, las cosas malas atraen cosas malas.

El diablo opera donde hay un corazón torcido. El diablo opera en las cosas que se parecen a él que están en nuestro corazón. Cuando hay cosas de Dios el diablo le es muy difícil operar en ese corazón porque él se siente atraído por lo que huele mal en nosotros. Y por eso es que nuestra agenda primordial debe ser limpiarnos de todo lo que no huela a Jesucristo y al Reino de Dios.

Yo conozco mucha gente, aún en nuestra propia congregación y quizás a mí me aplica en parte también, que necesitan entender esta verdad y yo creo que juzgan muy superficialmente acerca de lo que es verdaderamente ser una persona agradable ante los ojos de Dios, y por eso tropiezan y sus ministerios y su vida están limitados. No pueden llegar a todo lo que Dios quiere que lleguen, porque esto no se trata de cuánto tu le das a Dios externamente. No, es tu corazón, cómo tu corazón agrada.

Y lo que yo veo aquí es esto, que David era un hombre, dice la Biblia que “era conforme al corazón de Dios.” No era perfecto, David cometió muchos errores graves como padre, como rey, como guerrero, cometió muchísimos errores, pero había algo en el corazón de David que es lo que yo digo siempre, mira, si en tu corazón tu tienes buenos deseos de agradar al Señor, si tu amas a Dios con toda tu alma, con toda tu mente y con todas tus fuerzas, si tu quieres hacer el bien, si tu eres sencillo de corazón, si te arrepientes cuando ofendes al Señor, yo te juro, voy a usar esa palabra, que Dios no se va a cansar de trabajar contigo.

Dios nunca te va a desechar. Dios nunca te va a golpear con la parte trasera de su mano. Te va a dar una cachetada amorosa pero no te va a desechar porque Dios ama al corazón humilde. Dios ama al corazón que lo ama a él y que está tierno para con él, que quiere hacer el bien, aunque falle.

Y eso es lo que tenía David, él tenía un corazón así. Yo creo que por eso es que David tuvo éxito en el futuro de su vida y era un hombre exitoso en ese mismo momento en que estaba en el anonimato de las ovejas detrás de la casa, en el patio o en el campo. Y nadie lo ve, cuando él pasaba por la aldea, nadie se inmutaba mucho en verlo. Ahora cuando pasaba uno de los otros muchachos guau, las mujeres se quedaban embebidas de uno de ellos. Y David pasaba por allí tranquilito pero era el más exitoso de todos porque su corazón era agradable al Señor. Y Dios tenía un propósito para con él.

Muchos de nosotros queremos que Dios nos use grandemente en la vida pero no dedicamos suficiente tiempo a la calidad interna de nuestro espíritu, nuestras cualidades como seguidores de Jesucristo. Y por eso no tenemos éxito.

Por otra parte, hay gente en una iglesia, como en la nuestra, que quizás nunca han predicado un sermón ni lo predicarán, quizás nunca han dado una clase de escuela bíblica o nunca han ni siquiera hablado en público en esta iglesia, pero son gente que agrada a Dios y que Dios se agrada de ellos. Y cada vez que vienen a la casa del Señor el Señor recibe su alabanza y recibe su adoración y se goza que ellos estén en su templo, porque su corazón es un corazón que ama al Señor.

Y uno ve eso a través de todas las páginas de la escritura. Tenemos, por ejemplo, el caso de la viuda que dio la ofrenda. Había gente daba mucho más que ella, había magnates que venían al templo y daban miles de dólares, de su diezmo o lo que fuera, pero Dios no se inmutaba con ellos. Lo recibía quizás pero no lo agradaban tan íntimamente, pero esa mujer que reveló su corazón dando todo lo que tenía porque amaba al Señor, esa mujer inspiró la atención de Jesucristo y él llamó a sus discípulos y dijo, “Miren cómo los ricos dan grandes cantidades de dinero, pero eso no es lo que a mi padre le interesa.” Esa mujer, esa peseta que ella echó allí que era su última para comprarse un café en Dunkin Donuts, que ni siquiera hoy en día lo puede comprar con 25 centavos, pero esa peseta ante los ojos de Dios es mucho valiosa que un millón de dólares porque ella dio todo su bien.

Es que hay cosas que revelan la calidad de una persona. Y eso era lo que David tenía. ¿Cómo sabemos cómo era el corazón de David? Recuerdan la historia de Goliat, está en el próximo capítulo, ya Dios está obrando en la vida de David, lo está preparando y viene ese momento en que este gigante está continuamente insultando al pueblo de Dios e insultando a Jehová el Dios de Israel. Están reunidos los dos ejércitos en un gran valle, me imagino, y todos los días sacan a este hombre que mide como 8 pies de altura, y todos los días él se para y le grita al ejército de Israel y le dice, “Saquen a uno de los suyos, cobardes que son, ¿Dónde está el Dios ese que ustedes dicen?” todos los días insultaba a Jehová, insultaba al pueblo de Dios y no había un hombre… porque veían, era un guerrero que había descabezado a cientos de personas, tenía una espada inmensa, era un guerrero armado hasta los dientes. Nadie se atrevía a meterle mano.

Pero David por casualidad va un día… sus hermanos que son guerreros, son fuertes, son granes, son poderosos, están en el ejército pero ninguno de ellos tampoco le mete mano. Y a David lo mandan como muchachito de mandados a llevarle unos quesos y una comida a sus hermanos que están en el ejército. Y llega allí David con su cesto de comida y sus cosas y de momento sale el gigante al otro lado y comienza a insultar a Dios, insultar al pueblo. Y David pone sus quesos ahí debajo y pregunta, ¿qué es lo que está pasando? Oh, que hay un gigante que viene todos los días e insulta a los israelitas, insulta a Jehová. Y David pregunta, ¿pero no hay nadie aquí que se atreva a meterle mano a este hombre? No, nadie, es demasiado grande. Sería un problema terrible.

Y los hermanos de David que están ahí al lado reprenden a David, le dicen, mira este pendenciero aquí hablando y diciendo esto. Vete para tu casa, muchacho. Estas son cosas demasiado serias para usted. Fíjense de nuevo, los valores. A David le preocupa la reputación del Señor, le preocupa la reputación de su pueblo, se enardece y se indigna y dice, “Yo lo voy a hacer.” Aunque no tiene ninguna calificación para ser un guerrero. Nunca ha estado en el campo de guerra, pero él no piensa en las limitaciones. Es que su corazón ama tanto a Dios que él no puede soportar la idea de que todos los días estén insultando el nombre de Jehová. Él dice, “Yo lo voy a hacer.”

Y es interesante, este es un detallito muy interesante para complicarle la narrativa, y es que… fíjese que uno no tiene que ser más santo que el Papa tampoco, porque a David le interesaba – y yo digo eso porque hay hermanos que cuando se habla de que Dios te bendice, Dios te prospera, se enamoran tanto… o mejor dicho hay otros que se escandalizan tanto con la idea de que Dios te bendice si tu corazón es adecuado y Dios te prospera, que se olvidan de que no hay nada de malo con desear buenas cosas en la vida, y que Dios bendice al corazón que le agrada.

Fíjese cómo David le pregunta a los hermanos cuando él ve lo que está pasando, dice en el versículo 26, del capítulo 17:

“….¿Que harán la hombre que venciere a este filisteo y quitare el oprobio de Israel?”

En otras palabras, cuál es el premio. ¿Le van a dar algo? ¿Le van a dar un Cadillac, le van a dar una casa, le van a dar un retiro o algo? Él está interesado. Él quiere saber cuál es el premio que le van a dar. David no es un tonto.

Yo creo que no hay nada de malo que tu vengas a la casa de Dios y que esperes que Dios te va a prosperar y te va a bendecir. Pero lo importante es que tus prioridades estén correctas. Lo primero es agradar al Señor. Porque yo veo aquí en el corazón de David estos dos elementos, que por eso es un personaje tan complejo, dice:

“….¿Que harán la hombre que venciere a este filisteo y quitare el oprobio de Israel? Porque quién es este filisteo circunciso para que provoque a los escuadrones del Dios viviente…”

Están las dos cosas en él. Yo creo que podemos, Dios quiere bendecirnos, Dios quiere prosperarnos, Dios quiere usarnos. No hay nada de malo con que tu quieras tener una buena vida, pero tus prioridades tienen que estar correctas y tienen que ser en el orden apropiado. Entonces él se indigna y está dispuesto a confrontar a este gigante y de hecho lo hace, vence al gigante, porque tiene la unción del Espíritu Santo que le vino cuando fue ungido con el aceite en la casa de su padre por Samuel, porque han pasado ya meses desde que él recibió la unción del Espíritu Santo a través del aceite que derramó el profeta sobre su cabeza.

Ahora, en el momento de la crisis el Espíritu Santo surge dentro de él y se llena de ese ardor por la gloria de Jehová, dice, “Yo lo voy a vencer.” Cuando tu corazón es agradable al Señor y el espíritu del Señor está dentro de ti, mi hermano, mi hermana, tu eres invencible. Lo que tu emprendas te irá bien, dice la palabra, serás bendecido. Pero ese es el orden, ama a Jehová tu Dios con todo tu corazón, con toda tu mente y con todas tus fuerzas. Ahí comienza, ese es el bien del hombre.

Deja que Dios obre en tu vida, en tu corazón, en tu mente, en tu carácter, en tus prioridades, deja que Dios reprograme tu mente porque todos los que entramos al Reino de Dios necesitamos que Dios nos reprograme, todos. Y el problema está en que mucha gente no se deja reprogramar cuando vienen al reino. Vienen al reino y se quedan intocados por dentro, no le quieren ceder al Señor su interior y por están siempre patinando en la vida y en el Evangelio. Y usted los ve que no progresan, no reciben los nutrientes, porque su espíritu no es capaz de procesar los valores del reino y las bendiciones que Dios da. Son como esas personas que tienen problemas procesando las vitaminas y comen y siempre están delgados y débiles porque su sistema no puede procesar ciertos nutrientes.

Y así somos nosotros y nuestro corazón, nuestra mente, nuestro espíritu, nuestros valores no están conformes al corazón de Dios, mire, eso es lo que más daña un ministerio, un matrimonio, las finanzas, las profesiones, la carrera de la gente, los hijos, es la calidad de nuestro corazón. Hasta que el corazón no está en sus prioridades correctas, el orden de Dios y eso, yo te voy a decir algo, si tu quieres que tu corazón cambie tu no lo vas a poder hacer por ti mismo. Esa es una operación quirúrgica que solo Dios puede lograr. Tu parte es ponerte en la mesa de la cirugía y soltarte para que Dios a través de los años vaya creando en ti un corazón nuevo, un corazón contrito y humillado.

Recuerda la palabra, pon en mí un corazón nuevo, renueva mi corazón, un corazón contrito y humilde. Eso es lo que David le pide al Señor en el Salmo 51. Y eso es lo que más Dios quiere hacer. Cuando tu entras a los caminos del Señor pídele al Señor que reconfigure tu personalidad.

Por eso Pablo dice en Romanos 12, “os ruego por la misericordia de Dios que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable a Dios…” El presentar nuestros cuerpos, nuestros miembros, nuestra biología, nuestra carne, nuestra mente al Señor es eso. Yo visualizo, cuando yo escucho esa palabra de presentar nuestros cuerpos, yo visualizo una persona llegando a una cámara bien blanca, resplandeciente. En ese espacio no hay nada, absolutamente nada, es puro, perfecto, blanco, blanco, y hay una camilla de operación en el centro y esa persona cuando llega a la puerta, antes de abrirla se desviste completamente, se desnuda, abre la puerta y entra y hay una luz que lo convierte totalmente transparente a esa persona, se ve todo. Y esa persona viene solemnemente y se sube a esa camilla y se tiende allí, y entonces una fuerza sobrenatural comienza a operar y a reconfigurar el interior de ese individuo. Esa es la vida cristiana.

Y eso se toma toda una vida. En un sentido nosotros estamos sobre esa camilla de operaciones hasta el último día de nuestra vida. La vida cristiana tiene que ser una continua intervención de Dios sobre nosotros, cada día. Dios operando con su escalpelo, su bisturí y a veces sus serruchos porque a veces hay cosas que hay que sacarlas a pedazos grandes, todos los días.

Y todas las cosas que tu experimentes en tu vida, los fracasos, las decepciones, las traiciones, las enfermedades, los dolores, todo eso, va a ser parte de esa operación quirúrgica, porque Dios va a usar todos los elementos de tu vida, todo, para ir reconfigurando tu corazón para que tu corazón pueda ser agradable a él. Todo lo que pasa en la vida del creyente tiene un solo propósito y es conformar nuestro corazón según el corazón de Cristo, todo lo que pasa.

Por eso es que podemos ver todas las luchas de la vida como parte del trabajo de Dios en nosotros. No verlo como callejones sin salida, como fracasos. Mira, todo lo que ha pasado en tu vida aún, déjame decirte, antes de que tu entraras en los caminos del Señor, porque no es como que Dios no sabía quién tu eras cuando tu naciste. La Biblia dice que Dios te formó en el vientre de tu madre, él tenía propósitos para ti, y él permite que aún las cosas antes de que tu lo conozcas sean parte de tu preparación para donde él te quiere llevar.

Cuando tu entras en los caminos del Señor es simplemente un momento en que Dios dice, okay, ahora vamos a bregar en otra manera pero ya él está bregando contigo, por eso es que si tu fuiste abusado sexualmente, cuando eras niña o niño, si cometiste errores en la vida, si cometiste crímenes, si lo que fuera que pasara en tu vida, si perdiste fortuna, lo que sea, no vivas tu vida lamentándote lo que te hicieron y lo que te pasó cuando eras niño, o cuando eras niña, y no vivas como una víctima lamentando todo eso, porque aún eso Dios lo puede usar para su gloria. Y aún todo eso es parte de la trayectoria de Dios para tu vida.

Porque no es como que David vino a los ojos de Dios solamente cuando Samuel se le apareció. No, David nació en Belén, Dios tenía un plan milenial y el hecho de que él naciera en Belén era parte de lo que Dios quería hacer en la vida de él. Ahí va a nacer su hijo también, Jesús, y una cantidad de otras cosas. Es decir, que Dios estaba no solamente pensando en David, estaba pensando en miles de años atrás, David era parte.

Yo me imagino a David en el monte de donde lo llamó su papá para que compareciera ante Samuel, pensando, mírame aquí cuidando ovejas, mis hermanos allá en el ejército y exitosos y tan grandes y tan fuertes, y yo aquí cuidando una oveja, yo que quería ir a la universidad, yo que quería ir a la escuela superior. Quizás David se habría sentido fracasado, ignorado, que se le había ido el bus y lo había dejado. Pero no, yo creo que lo que estaba pasando era que Dios lo estaba preparando para reinar en la soledad del campo.

Porque qué interesante que David era pastor de ovejas. Dios ama los pastores de ovejas, la Biblia dice que David era como el dulce pastor de Israel. Yo creo que el pastorado de ovejas estaba preparando a David para ser pastor de su pueblo y también estaba anticipando el gran pastor, el pastor de pastores, que iba a ser su descendiente Jesús. Es que Dios es irónico y Dios es intencional y a Dios le encanta mirar la tierra y sonreírse con cosas que nosotros no vemos que están pasando.

Entonces Dios estaba formándose un rey y los reyes muchas veces no se forman en los concursos de belleza y en los campos de golf, los reyes se forman en actividades que van preparando su carácter para lo que Dios quiere hacer con ellos. Y entonces Dios los esconde y los pone a trabajar en las cosas, para que puedan retener la bendición que él tiene para ellos después. La vida es así de intencional.

Me vino a la mente ahora cuando yo estaba en la Universidad de Harvard haciendo mi doctorado, yo me tomé un año libre después de mi segundo año. Fue una crisis espiritual que yo tuve que Dios estaba trabajando en mi vida, llamándome en una manera muy fuerte y yo dejé la universidad porque también entendía que quizás era otra cosa lo que Dios me estaba llamando pero no estaba seguro de qué era. Y entonces me tomé un año libre y yo estaba pensando entrar en los negocios, dejar lo que… yo vine a estudiar literatura y sí, me voy a morir de hambre estudiando literatura, y había cosas que no me gustaban acerca del Departamento de Literatura también y dije, me voy a tomar un año.

Y entonces comencé a investigar las posibilidades de comenzar a trabajar en el mundo de los negocios y de conseguir un empleo en alguna corporación o algo así. Conociendo un poco del mundo de la universidad yo pensé, va a ser fácil para mí conseguir un trabajo en cualquier agencia de negocios o algo así, así que me voy a tomar un tiempo libre y comencé a buscar y no vi resonancia, se me cerraron las puertas en esa área.

Era un momento clave en mi vida en muchos sentidos porque Dios me estaba preparando para llamarme al ministerio pero yo no estaba seguro de eso. Tenía una idea más o menos pero no todavía no había decidido nada. Jamás se me había pasado de que fuera el pastorado específicamente. Y entonces comencé a buscar, no conseguí nada, me puse a hacer un trabajito allí académico en un lugar y entonces interesantemente eso coincidió con la apertura de esta iglesia que fue fundada en ese año. Ya Dios estaba trabajando en el mundo exterior también y yo comencé a asistir a la iglesia cuando el pastor Vergara la fundó en el ’82 y comencé a asistir a esa iglesia mientras me tomé ese año libre, o un poquito antes de tomarme el año libre fue que yo comencé a asistir.

El caso fue que estaba trabajando allí. Estaba viviendo con mi madre y mi hermana Marina en Lawrence, me fui allá, era como que Dios me cogió y me puso en el exilio. Dejé Harvard, después de estar en Harvard, haber estado en Princeton, años de gloria, de viaje y una cantidad de cosas, me metió a Lawrence a vivir con mi mamá a los 27 años, por ese tiempo. Y me puso allí en el exilio y en el anonimato.

Y un día, mientras yo estaba allá, me llegó una carta del Departamento de Servicios Sociales, en ese tiempo de llamaba Children and Families, me llegó una llamada de la supervisora del Departamento de Servicios Sociales de Lawrence y yo cogí el teléfono y ella me preguntó si yo era Roberto Miranda, le dije que sí y me dijo, “Mira, nosotros hemos recibido un resumé tuyo.” “Yo nunca he enviado un resumé a ustedes.” De hecho, yo jamás se me habría ocurrido trabajar en servicios sociales, ¿qué sabía yo de servicios sociales, de trabajador social? Me dijo, “Hemos recibido tu resumé y aunque yo sé que tu no tienes experiencia en esa área, pero nos interesaría entrevistarte para una posición de Senior Social Worker en el Departamento de Servicios Sociales.

Yo me estaba muriendo de hambre de todas maneras, dije voy a ir a ver. Así que fui, me entrevisté con ella, hablamos de todo menos de servicios sociales, una conversación bien amena. Y yo estaba esperando, ¿cuándo me va a preguntar acerca de qué yo sé acerca de esto y lo otro? Al final de como una hora de conversación me dijo, “Mira, yo sé que tu no tienes ninguna calificación para este trabajo, pero quiero dártelo, si te interesa el trabajo es tuyo.” Y comencé a trabajar en el Departamento de Servicios Sociales como trabajador social. Estuve ahí un poquito menos de un año.

Pero aquí está lo interesante, no es eso lo interesante. Porque de nuevo, mire cómo Dios soberanamente, porque yo les aseguro que yo nunca envié un resumé. Yo no sé jamás, todavía yo no sé cómo llegó un resumé mío al Departamento de Servicios Sociales, yo no me explico. Pero fíjese, Dios sabía que en dos años, después de eso yo iba a terminar pastoreando una iglesia, comenzando a pastorear, él me estaba preparando, porque nosotros comenzamos en el ’84, primavera en un sentido básico.

Y en ese trabajo de trabajador social me encargaron 20 familias latinas de Lawrence, esa era mi iglesita. Dios me dio una iglesia de 20 familias, me dio para que me las pastoree, aprende a ser pastor. Me estaba entrenando. Es como que me estaba diciendo, yo no te quiero a ti haciendo dinero, ganando dinero en negocios, yo te he preparado para pastorear mi pueblo. Y entonces soberanamente me consiguió un trabajo de pastor y me pagaban, qué bueno, en servicios sociales. Me pagaron bien. Y esas 20 familias, Dios me permitió hacer tantas cosas que yo no tengo tiempo para decirles, cómo Dios me usó con esas familias en el tiempo que yo estuve trabajando como trabajador social.

Yo la aprendí a amar, trabajé con jóvenes desorientados, con mujeres alcohólicas, familias que estaban pasando por tribulaciones terribles. Meche sabe porque en ese tiempo nosotros también nos comprometimos y ella fue testigo de una forma grande y poderosa en que Dios me usó con una de esas familias. Y yo creo que si hubiera sido solamente eso lo que yo hice, en todo el tiempo que estuve allí, me consideraría más que justificado en esa intervención.

Pero Dios sabía lo que yo iba a hacer y entonces me puso entre las ovejas a pastorear ovejas porque él quería entrenarme para ser pastor. Y entonces después de eso yo me convertí en ayudante, era la mano derecha – lo digo sin ningún tipo de alarde – del pastor Vergara. Yo serví al pastor Vergara por un año y medio hasta que Dios lo llamó a que regresara a Puerto Rico como tu teniente. Y allí Dios me enseñó a dirigir alabanza, a pastorear jóvenes, dar clases de escuela dominical, todas esas cosas yo las hice en ese tiempo. Y aprendimos y ahí nos casamos y no íbamos a tener hijos por mucho tiempo porque Meche era una mujer profesional que quería terminar… y a los 11 meses de casados ya teníamos a Sonia porque Dios necesitaba también padres que supieran lo que es ser padre.

Es que Dios es soberano. Tu ves cuando Dios está obrando en una vida y cuando Dios tiene un plan Dios trabaja en el micro cosmos, en las cosas pequeñas de la vida. Pero todo está en que Dios lea tu corazón y que él vea que él te puede usar, que él entienda que tu lo amas y entonces Dios no se cansará de intervenir en la forma más minuciosa en tu vida.

Porque yo les digo que si nosotros solamente entendiéramos cuán minucioso Dios es en bregar en la vida de un hombre, una mujer, cuando ese hombre o esa mujer le agrada a él, es que eso cambiaría todo. Pondríamos nuestras fuerzas y nuestro énfasis en esas cosas que nadie ve porque lo único que Dios está viendo es tu corazón, es tu interior, la cámara interna de tu vida. Si eso le es agradable, yo te prometo que todo lo demás va a venir y Dios va a usar tu vida cada día, él va a estar cosiendo e hilvanando el tejido que va a ser tu vida. Y Dios se va preocupar por ti, te va a atender, va a atender tus necesidades, va a atender a los que tu amas, pero la prioridad tiene que ser que mi corazón sea agradable a Dios.

Y si tu te mueres un día y nunca alcanzaste una gran gloria material, déjame decirte que si tu corazón fue agradable a Dios tu eres la persona más exitosa del mundo. Yo iba a leer la historia de Lázaro pero no hay tiempo, porque en la parábola de Lázaro y el hombre rico, el hombre rico tenía todo lo que un hombre exitoso podría desear. Llegó a la cúspide de la gloria, tenía casa, tenía gente que lo respetaba, posesiones materiales pero nunca hizo una cosa buena, nunca hizo una buena obra, no tenía un corazón misericordioso. Pasaba por Lázaro todo el tiempo andrajoso, harapiento, lleno de llagas y Lázaro le pedía 50 centavos y él ni siquiera lo miraba, porque su corazón era todo material, su corazón no era agradable a Dios.

Tenía éxito financiero, y todo lo demás, quizás tenía todo lo que un hombre podía desear físicamente, pero tenía un corazón podrido, o quizás peor, un corazón muerto, un corazón como una tierra seca y dura y apretada, no agradable a Dios. Y Lázaro parece que su ternura y su corazón, aunque era andrajoso y miserable en el sentido humano de la palabra, agradaba al Señor. Y dice la Biblia, cuando murieron el hombre rico se fue al infierno y ese hombre pobre que nunca hizo nada grandioso en la vida se fue al seno de Abrahán, así lo llama la escritura.

Y esa es la clave. Yo creo que cuando nosotros lleguemos allá arriba, al cielo, habrá grandes evangelistas, habrá pastores de iglesias de miles y miles de personas, y van a estar en la cola, atrás, en lo último de la cola, y quizás algunos ni siquiera van a entrar. Y habrá gente en el frente, esperándolos, entrando, teniendo franca entrada, que nunca predicaron un sermón, nunca hablaron en público, nunca hicieron nada tremendamente grandioso para Dios, pero su corazón agradó a Dios.

Yo sé que aquí hay gente así. Yo me agrado cuando veo muchos de ustedes, porque veo su corazón, veo su sencillez, veo su amor a Dios, veo su sana espiritualidad y eso yo digo, gracias Señor, porque esta gente está en esta iglesia, porque para mí eso es una responsabilidad increíble. Ver ese tipo de personas en mi congregación yo entiendo el peso tan grande que es pastorear esas vidas, porque son joyas delante de Dios. No todo lo que brilla es oro, no todo el que hace grandes cosas necesariamente Dios recibe su ofrenda. Es el corazón.

Y por eso fue que Dios llamó a David. Lo preparó primero y David pensando, fracasé. No. tu vida estaba por comenzar entonces, David, y Dios tenía grandes cosas para ti. Tus sueños se iban a cumplir.

Mi hermano, mi hermana, en esta mañana sal de aquí con tus prioridades correctas. Pídele a Dios que te haga un hombre, una mujer exitosa porque tu corazón agrade al Señor, porque tu vida sea un olor suave delante de Dios, porque el fruto del Espíritu Santo se manifieste en tu vida y pelea por eso y sé una ofrenda agradable delante de Dios. Que cada vez que tu camines sobre la tierra tu vida despida un olor que agrade al Señor y bendiga a los hombres.

Eso es lo que es ser exitoso en la vida, todo lo demás es totalmente secundario. Que el Señor te bendiga. Bajemos nuestras cabezas. Pidámosle al Señor que nos ayude a entender estas verdades en esta mañana. Todos tenemos que aprender algo de eso. Señor, ayúdanos a ser como Cristo y cúbrenos con la coraza de tu justicia y tu amor, tu gracia, tu bondad, tu humildad, tu mansedumbre, tu generosidad para con los demás.

Que esta iglesia siempre refleje los mejores valores de tu palabra y de tu reino, Señor. Que ese sea el distintivo de esta comunidad todos los días que esté sobre la tierra. Padre, danos la gracia de ser un pueblo de buenas obras y de amor, de armonía y de preferencia unos por los otros. Te pedimos perdón por las muchas maneras en que te ofendemos con nuestra vida interior, Padre. Y hoy te suplicamos ayúdanos a ser mejores de lo que fuimos ayer. Bendice a tu pueblo y derrama tu dulce ungüento sobre nuestros corazones.

Abrazamos el fruto de tu santo espíritu, Señor. Gracias, Padre, en el en el nombre de Jesús. Amén. Dios les bendiga mis hermanos.

El valor de la generosidad y de la gratitud

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Primera de Crónicas, capítulo 16. Vemos a David que acaba de entrar el arca de nuevo a Jerusalén después que el arca había sido capturada por los filisteos y David declara una ofrenda especial al Señor en gratitud. Cuando David finalmente logra traer el arca del pacto de nuevo, símbolo de la presencia de Dios en medio de su pueblo David declara una ofrenda especial, un día especial de gratitud al Señor. En el capítulo 16 dice:

“…Trajeron el arca de Dios y la pusieron en medio de la tienda que David había levantado para ella y ofrecieron holocaustos y sacrificios de paz delante de Dios. Y cuando David acabó de ofrecer el holocausto y los sacrificios de paz bendijo al pueblo en el en el nombre de Jehová y repartió – es interesante esto – a todo Israel, así a hombres como mujeres a cada uno una torta de pan, una pieza de carne y una torta de pasas. Y puso delante del arca de Jehová ministros de los levitas para que recordasen y confesasen y loasen a Jehová, Dios de Israel….”

Vemos esta santa convocación que hace David como expresión de gratitud por el favor recibido de parte de Dios, de poder tener el arca que es el símbolo de la presencia activa de Jehová en medio de su pueblo.

Vemos entonces este acto de bendición de parte de Dios y una reacción de gratitud al Señor de parte del rey y de parte del pueblo de Dios. La semana pasada yo hablé con la congregación hispana acerca de la gran comisión y del papel, el rol que juega la generosidad en el llamado del Señor Jesucristo a discipular a las naciones durante esa gran comisión.

El pueblo de Dios tiene que ser un pueblo generoso para que esta gran comisión de alcanzar a las naciones, de bendecir las ciudades, de llevar a cabo actos de misericordia, actos de evangelismo, actos de construcción de edificios, actos de poder soportar y apoyar a los serivos de Dios y las siervas de Dios en toda la tierra, es necesario un pueblo que respalde esos proyectos y sin un pueblo generoso no hay gran comisión.

El pueblo de Dios es un ejército, es un ejército de misericordia, de amor y de gracia pero es un ejército, y también es una corporación que requiere liderazgo, requiere organización, requiere inversiones, requiere disciplina, requiere visión, requiere soporte de los que trabajan, inversiones de todo tipo, publicidad, etc., todas esas cosas y más son requeridas y todo eso solo puede darse, según Dios lo ha establecido, por medio de la generosidad del pueblo de Dios. Se requiere un pueblo generoso.

Todo lo que disfrutamos como iglesia en este tiempo, esta maravillosa reunión y un lugar para tenerla, nuestra planta física, los demás recursos que tenemos, pastores que apoyan diferentes familias en sus tiempos de necesidad y de celebración, maestros, todo eso lo debemos primeramente a un Dios generoso, y luego a un pueblo generoso que comparte sus bienes para el avance del Evangelio. Amén. Denle un gran aplauso al Señor.

Mi deseo mayor, hermanos, es que con el paso del tiempo nuestra iglesia llegue a ser un pueblo que no tenga límites en su generosidad para con el Señor, que le de al Señor siempre generosa, alegremente, sabiendo que así como dan así también reciben, y que si dan es porque ya ha recibido y porque no le faltará nada bueno a aquellos que son generosos para con Dios.

Yo quiero señalar también otro valor, aparte de la generosidad, que es el valor de la gratitud. Digan todos gratitud. Sin gratitud no puede haber verdadera generosidad porque si tu le das al Señor simplemente mecánicamente, externamente, pero no hay un sentido de deuda, de gratitud al Señor por lo que tu has recibido, entonces tu ofrenda no tendrá sentido.

Y recuerda las palabras del profeta en el capítulo 12 de Hebreos, dice:

“…Así que recibiendo nosotros un reino inconmovible tengamos gratitud y mediante ella sirvamos a Dios agradándole con temor y reverencia…”

Lo que yo veo aquí es eso de que habiendo recibido del Señor tantas grandes bendiciones, un reino inconmovible, una esperanza eterna, una salvación que no tiene medida, nosotros entonces de ese sentimiento de endeudamiento con Dios servimos al Señor, le damos al Señor, y avanzamos el Reino de Dios. En el contexto de este día de Acción de Gracias, nos congregamos como un solo pueblo para expresar nuestra gratitud al Señor.

Dios nos ha bendecido como congregación, nos ha bendecido en formas extraordinario y en este fin de semana de Acción de Gracias Dios me ha hecho recordar como nunca antes, todas las bendiciones que él ha tenido para con nosotros. Yo jamás pensé cuando nos mudamos a Boston hace 18 años, y cuando compramos este edificio hace 20, 21 años, jamás pensé que veríamos tantas bendiciones como las que hemos visto en estos años.

Yo nunca me imaginé, vine simplemente en obediencia, vinimos en obediencia a una visión que Dios nos había dado de ir a la ciudad y comenzar el ministerio en la ciudad y ser de bendición a la comunidad alrededor de nosotros. Y mi visión era muy estrecha aún dentro de lo amplio que era ya por lo que Dios me había dicho que quería hacer. Pero nunca pensé que veríamos tantas bendiciones y que hoy, por ejemplo, tendríamos un servicio como el que estamos teniendo. Yo estoy lleno de gratitud al Señor por todas sus bendiciones y sus bondades.

Yo recuerdo que cuando llegamos aquí un poco cansados y tuvimos las actividades de inauguración tuvimos unas proyecciones de diferentes momentos del proceso de la construcción y Dios me dio el pasaje de Salmos 126, los versículos 1 al 3, y cuando lo leímos en ese tiempo yo no pensaba que todo lo que Dios tenía en mente para nosotros. Dice el Salmo 126:

“…Cuando el Señor, cuando Jehová hiciere volver la cautividad de Sión seremos como los que sueñan… – en esa cautividad de Sión para nosotros en aquel tiempo era salir de Cambridge, que no quiero decir que fuera una cautividad, pero era como un desierto preliminar donde Dios nos tenía allí, nos estaba formando, nos estaba disciplinando, estaba tratando con nosotros, enseñándonos muchas cosas y entonces él había de sacarnos de Cambridge, cruzar el Río Charles, como lo hicimos. La iglesia literalmente marchó desde Cambridge hasta Boston, ¿cuántos recuerdan eso? yo sé que hay algunos hermanos que recuerdan ese tiempo. Era como que Dios nos estaba sacando de Egipto y del desierto y finalmente nos hacía cruzar el Río Jordán y nos entraba a nuestra identidad como congregación aquí en la ciudad de Boston.

Y el salmista sigue diciendo, “…seremos como los que sueñan, – y yo sentía eso acerca del futuro de nuestra congregación, que cuando el Señor nos hubiera sacado del Cambridge para venir a Boston todo el trabajo de la primera construcción que fue tan arduo y tan difícil para una pequeña congregación, entonces nuestra boca se llenaría de risa, nuestra lengua se llenaría de alabanza, entonces dirían entre las naciones, en la comunidad, que vieran nuestra bendición, grandes cosas ha hecho Jehová con éstos, grandes cosas ha hecho Jehová con nosotros, estaremos alegres.

Hemos visto cómo gente en la comunidad dice, Dios los ha bendecido como iglesia, los ha bendecido como pueblo. Y eso en parte es por la obediencia que hemos tenido al Señor. Dios bendice la obediencia y nosotros no vinimos a Boston buscando propiedad, vinimos a Boston, al contrario, con temor y temblor porque esta área de Boston era un desierto, peligrosísimo todo esto por acá, áreas llenas de basura y de escombros y Dios ha bendecido esta comunidad y nos ha bendecido a nosotros también. Y por eso bendecimos al Señor de esta manera.

En este pasaje que leí de Primero de Crónicas, vemos a David así mismo, bendiciendo al Señor porque ha sido fiel con su pueblo. David da gracias al Señor, convoca a todo el pueblo por la bendición de haber traído el arca al tabernáculo de nuevo. Y él quiere marcar esa gran ocasión con un tiempo de adoración extraordinaria.

La manera en que él decide honrar al Señor es ofreciendo holocaustos y sacrificios de paz. Yo me tomé el trabajo esta semana de explorar un poco acerca de los rituales de sacrificios y ofrendas especiales y hay una cantidad de ofrendas a lo largo del año que Dios ordenaba al pueblo que tuviera en mente.

Vemos aquí que David lo que hace es que convoca al pueblo y entonces declara sacrificios y holocaustos, y como yo decía, esta semana examinando veo, se me hizo claro una serie de ofrendas especiales a través de todo el año, aparte de los diezmos y las ofrendas que se supone que el pueblo trajera al Señor, había también momentos en que honraban a Dios y como que le traían un regalo al Señor. Venían a la casa de Dios y le traían un animal, se ofrecías bueyes, se ofrecían ovejas, se ofrecían pájaros también, se ofrecían vegetales de la cosecha, se ofrecían también tortas de diferentes tipos, libaciones también, aceite también se ofrecía al Señor. Todas esas cosas se derramaban delante de Dios. Los sacerdotes tomaban estos ofrecimientos de parte del pueblo y en algunos casos los mecían, los presentaban delante del Señor simbólicamente para que el Señor los recibiera y entonces o lo comían los sacerdotes o lo comía la familia después de dejar una parte como sacrificio y así puntualizaban su vida como congregación y como pueblo a lo largo del año.

Porque muchas veces nosotros hemos tenido tantas ofrendas a través de los años y la gente como que dice, bueno, ¿por qué tantas ofrendas? Bueno, es una tradición bíblica, a través de los siglos el pueblo de Dios siempre ha sido convocado para traer ofrendas al Señor, en diferentes momentos y honrar al Dios de Israel.

En el versículo 11 del capítulo 7 de Levíticos dice:

“…Y esta es la ley del sacrificio de paz que se ofrecerá a Jehová. Si se ofreciere en acción de gracias ofrecerán por sacrificio de acción de gracias tortas sin levaduras amasadas con aceite, hojaldre sin levadura untadas con aceite, flor de harina frita en tortas amasadas con aceite, con tortas de pan leudo presentará su ofrenda en el sacrificio de acciones de gracias de paz…”

Léase los primeros capítulos de Levítico y usted verá cuántas diferentes ofrendas que requerían una inversión de material hogareño para honrar al Señor.

“…Tres veces cada año aparecerá todo varón tuyo delante de Jehová, tu Dios, en el lugar que él escogiere en las fiestas solemnes de los panes sin levadura y en la fiesta solemne de la semanas y en la fiesta solemne de los tabernáculos, y ninguno se presentará delante de Jehová con las manos vacías…”

Es importante lo que David hace y lo que el pueblo de Israel siempre hacía. Antes de ofrecer ofrendas de paz, bendiciones y alabanza al Señor, lo que vemos aquí en este pasaje, es que David primero ofrece sacrificios y holocaustos por el pecado, por la purificación. Y cuando nosotros traigamos nuestras ofrendas al Señor en esta tarde, yo quiero que tu lo hagas con un corazón contrito y humillado. Gracias a Dios que no tenemos que ofrecer hoy en día machos cabríos ni bueyes ni nada, porque ya Cristo completó esa parte. Nosotros podemos simplemente remitirnos a la gracia del Señor y a su sangre preciosa y decir, Señor, hemos pecado contra ti, hemos pecado contra nuestros hermanos y ahora purifícanos, límpianos, sánanos y entonces acepta nuestra ofrenda.

Y eso es lo que yo quiero que tu hagas ahí en tu corazón. Si hay algo que tu sientes que tiene que ser arreglado con Dios quiero que tomemos un momento para arreglar cuentas con Dios, presentar cualquier ofensa que hayamos traído, que haya ofendido al Señor en alguna manera durante este año, presentar al Señor nuestro arrepentimiento. La palabra de Dios dice que al corazón contrito y humillado Dios jamás lo rechazará.

Yo quiero que te tomes un momento para reconocer, que nosotros como iglesia, más allá de la ofrenda, como iglesia en nosotros no hay nada bueno excepto lo que Dios pone en nosotros. Nosotros no somos mejor que nadie allá afuera en la calle, excepto que nos cubrimos con la sangre de Jesús y reconocemos nuestros pecados delante de Dios. Y como iglesia yo quisiera que hoy que estamos juntos hagamos un pacto con Dios de vivir en todo lo que el Espíritu Santo nos permita, en santidad delante del Señor y agradar al Señor en todas las cosas y que pidamos perdón por toda ofensa.

Tome un momento ahí donde usted está y si usted ha ofendido a su esposa, a su esposo, quizás ha ofendido a uno de tus hijos, quizás no has sido todo lo que Dios quiere tu seas como padre o como madre, quizás en alguna manera tu has ofendido al Señor en este año, toma un momento porque queremos ofrecer nuestra ofrenda al Señor con limpieza de corazón.

Vamos a comprometernos como iglesia, caminar en obediencia al Señor y cuando fallemos abogado tenemos para con Cristo Jesús, dice la palabra. Pero comprométete con el Señor y dale a gracias a Dios por la manera en que te ha bendecido este año, que ha bendecido tu familia, quizás Dios ha bendecido tu familia que está en otro país, quizás tu estás solo, quizás eres soltero, dale gracias a Dios por su misericordia, su compañía, su bondad para contigo. Quizás eres un trabajador y has sido prosperado en alguna manera, dale gracias al Señor por las bendiciones recibidas, por la salud que tienes, por conocer a Cristo Jesús como Señor y salvador.

Dale gracias a Dios aun si no estás donde tu quisieras estar y donde todavía hay cosas que tienen que ser arregladas en tu familia, en tu carácter, en tus finanzas, en tu salud. Recuerda la palabra del Señor, yo sé los pensamientos que tengo para ustedes, pensamientos de bien y no de mal para darles el fin que ustedes desean. Y mira hacia adelante con gran esperanza por lo que Dios va a hacer en tu vida y honra al Señor.

Nosotros damos gracias al Señor. Y aún cuando Dios no hubiera bendecido a nuestra nieta, como la ha bendecido, aún así tendríamos a darle gracias a Dios porque no siempre las cosas resultan como uno quiere, pero sabemos que siempre sí resultan como Dios quiere y lo que Dios quiere es bueno y siempre resulta para bien, a largo plazo el Señor arregla todas las cosas. Yo bendigo esa familia, por eso digo, esa familia que ha perdido su hijita no podemos entender a veces todo el significado de las cosas, pero con el tiempo si somos pacientes y humildes, Dios nos revela la coherencia y el propósito de lo que él hace.

Sosténgase allí mientras tanto y bendigan al Señor y crean que Dios en su momento les dará la paz y la conformidad que ustedes necesitan. Te damos gracias, Señor, bendecimos tu nombre Señor, alabado y glorificado sea tu nombre. Gracias Señor Jesús. Aleluya! Amén. Gloria al nombre del Señor.

Generosos para el Reino

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Yo quiero hablar acerca de generosidad para el Reino de Dios. Y quiero que usted medite en esa virtud de la generosidad que la palabra de Dios alaba muchísimo. Pero quiero fundamentarme primeramente en un texto de la escritura y un momento clave en la vida de la iglesia de Jesucristo a nivel histórico que es lo que se conoce como la gran comisión. Se encuentra en Mateo, capítulo 28. Y el Señor me hablaba ayer mientras yo le pedía la temática y la orientación específica del mensaje me vino a la mente la conexión que hay entre cumplir y realizar la gran comisión que Cristo le dejó a la iglesia y la generosidad del pueblo de Dios.

Y yo quiero conectar esas dos cosas para ustedes esta tarde. La Biblia nos dice en Mateo 28:16 que:

“… los 11 discípulos de fueron a Galilea al monte donde Jesús les había ordenado… – allí están estos hombres, no sabemos si había otros con ellos, pero estaban estos 11 discípulos. ¿Por qué 11? Porque el número 12, Judas, había traicionado a Jesús y se había suicidado, ahorcado, pero había 11 que habían sido fieles al Señor y estos iban a encabezar los esfuerzos de la iglesia, a iniciar. El Señor había de ascender al cielo, iba a enviar el Espíritu Santo y estos adolescentes se iban a convertir ahora en adultos, encabezando los esfuerzos de la iglesia. Y el Señor les deja una última encomienda, una encomienda clave que todavía nosotros estamos cumpliendo en el siglo XXI.

En el versículo 17 dice; “… cuando vieron a Jesús los discípulos, le adoraron…” Guau! ¿Por qué lo habrán adorado cuando lo vieron? Quizás lo vieron… porque recuerde que este no era el mismo Jesús que había caminado con ellos durante 3 años, este es un Jesús que tiene ahora una autoridad diferente. Acaba de resucitar. Es un Jesús que traspasa paredes, se aparece milagrosamente en medio de una reunión, tiene una autoridad… la Biblia dice inclusive que posiblemente fue al infierno mismo a declarar la victoria de la cruz. Y ha vencido a la muerte y en toda su gloria, antes de ascender, ellos lo ven y se sienten motivados a adorarlo. Y el Señor recibe su adoración.

Y yo creo que es una de las cosas más importantes que nosotros tenemos que entender que Jesucristo es Dios y que él merece nuestra adoración y todo… yo me imagino que ellos se postraron delante de él y le rindieron toda su alabanza y toda su adoración a ese Cristo todopoderoso. Y es interesante lo que dice aquí,”… pero que algunos dudaban…” porque siempre en todas las empresas del Reino de Dios ha habido algunos que son difíciles de convencer. Por eso yo creo que había más de 11, aunque que quizás entre ellos mismos había algunos que dudaban, pero yo creo había otras personas y entre esa gente había algunos que todavía no estaban convencidos, aún habiéndolo visto resucitar no estaban convencidos.

Y eso me recuerda que muchas veces en la iglesia, cuando nosotros hablamos de vida generosa para con Dios, de entrega, de servicio, de todas las cosas que requiere una vida cristiana vital, hay muchos que resisten, hay muchos como que hay que arrastrarlos a la entrega total de sus vidas al Señor Jesucristo, y aún de sus bienes, y están siempre cavilando y buscándole 3 patas al gato. No, que el diezmo será para ahora o era solamente para los tiempos del Antiguo Testamento o que esto, que lo otro. Siempre ha habido esa controversia. Y algunos sí son generosos y se dan al Señor totalmente, algunos dudaban. Pero eso no es lo que me interesa enfatizar, sino lo que sigue, dice:

“…Jesús se acercó y les habló diciendo, ‘Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra, por tanto id y haced discípulos a todas las naciones’…”

Ahí está la clave de este pasaje, “id y haced discípulos a todas las naciones.” ¿Qué quiere decir eso de hacer discípulos a todas las naciones? Estamos hablando que eso incluía el continente de África que en ese tiempo no sé en qué punto de su cultura estaba, los mayas y los aztecas en Centroamérica y en Sudamérica, su propia cultura, la India con sus propios procesos históricos, las naciones de Europa, el imperio Romano y el Señor está diciendo, esos 11 hombres comunes y corrientes que vayan… y a los que habrían de seguirlos a ellos hasta nuestro propio tiempo, que vayan a todas esas regiones del mundo y se acerquen a esas naciones, a esas sociedades, a esas culturas y las conviertan en discípulos de Jesucristo.

Y él dice, “bautícenlas en el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado. Y he aquí, yo estoy con vosotros todos los días hasta el fin del mundo. Amén…”

Esa fue la encomienda de Jesucristo para la iglesia. Hagan discípulos de todas las naciones. Piense que es un mandato colectivo, no es solamente evangelizar hombres y mujeres individuales, sino evangelizar naciones, sociedades, sistemas, culturas y tornarlos en alineamiento con los valores del Reino de Dios.

Y uno se pregunta cómo iban ellos a llenar esa gran comisión, esa comisión de sujetar las naciones de la tierra a los principios del Reino de Dios. Yo no creo que se requiera un genio sociológico para entender que las naciones todavía no han sido sujetadas, no han sido convertidas en discípulos del Reino de Jesucristo. Porque eso de discipular y de hacer discípulos de las naciones, los pueblos, es una orden muy pero muy grande, significaba convertir cada nación en seguidores de Jesucristo. Las naciones, Estados Unidos, Rusia, sujetos a la voluntad de Jesucristo, dirigiendo sus gobiernos conforme a los principios del Reino de Dios, estableciendo leyes y reglas morales y sociales y judiciales que reflejasen los valores de la santidad, el amor y la justicia según lo define la palabra de Dios y el espíritu de Jesucristo. Eso es el llamado a la iglesia, hermanos.

¿Cómo iban a lograr eso los pocos seguidores que Jesús dejaba en la tierra cuando ascendía al cielo? Primero, lo iban a hacer, como él mismo sugiere aquí, por medio del poder del Espíritu Santo, que él haría descender sobre ellos comenzando en el día de Pentecostés. El Señor les dijo, “No salgan de Jerusalén sin antes ser envestidos del poder de lo alto porque ustedes van a necesitar ese poder para llenar esta tremenda encomienda que yo les he dado.”

Así que, número 1, era llenándose del espíritu de Jesucristo. Número 2, dedicando sus vidas, sus posesiones y sus talentos totalmente al avance del Reino de Dios. Él lo iba a hacer a través de discípulos que darían luz a otros discípulos porque usted no puede hacer un discípulo a menos que usted no viva como un discípulo, porque hacer discípulos quiere decir que usted le imparte su espiritualidad, su ADN, su genética espiritual, usted se la imparte a otro. Entonces, el cumplimiento de esta gran encomienda requería que la iglesia los que entraban en el Reino de Dios se convirtieran ellos mismos en gente que fueran discípulos, que siguieran a Jesucristo, que entregaran sus vidas al Señor. Como dijo Pedro, “Señor, lo hemos dejado todo por ti.” Y el Señor le dijo, “¿Sabes qué? No hay nadie que no haya dejado todo por mí y que un día no recibirá mil veces más en el reino de los cielos.” Pero aquí en la tierra uno tiene que vivir como un discípulo, como un peregrino y un extranjero hasta que uno llegue al cielo y reciba su recompensa.

La conquista de las naciones para Cristo, su conversión en discípulos de Jesús requiere, hermanos, entre otras cosas también una organización bien financiada y muy bien estructurada. La iglesia de Jesucristo es una corporación en un sentido, la iglesia de Jesucristo es una compañía, es un ejército, es un gobierno que tiene una meta, una visión, unos valores, un producto, un sistema y que se supone que esté fundamentada en una plataforma sólida, tanto estructural, por eso es que yo enfatizo tanto la organización, el orden, la excelencia, la atención al detalle, la minuciosidad, las cosas pequeñas, la disciplina, la perseverancia, el liderazgo, porque la iglesia de Jesucristo es un ejército, es una organización, es una corporación, tiene un propósito, Dios la ha llamado a ser una conquistadora de naciones.

Y entre las cosas que requiere un ejército, y requiere una corporación, es buen financiamiento. Sin buenas finanzas ningunas compañía, ningún ejército llega a ser poderoso o próspero. El avance del Reino de Dios requiere una organización bien financiada y esto quiere decir, requiere un pueblo generoso financieramente para con Dios. Es que tenemos que conectar esas dos cosas. ¿Cómo va la iglesia a conquistar el mundo, cómo va la iglesia a hacer lo que Dios quiere hacer en el siglo XXI? Yo les digo, hermanos, yo siento en mi espíritu en una manera muy fuerte que nosotros estamos al borde de un gran cambio en la manera en que la iglesia de Jesucristo va a caminar sobre la tierra, y antes de que Cristo venga, yo creo que la iglesia va a ser llamada a ejercer gran autoridad sobre las naciones.

Yo todavía no estoy empacando mi maleta para irme para el cielo o en el rapto de la iglesia, yo creo que todavía nos queda trabajo que hacer antes de que Cristo venga. Todavía hay mucho que hacer aquí y yo creo habrá tiempos en que la iglesia de Jesucristo va a ejercer gran dominio y gran autoridad sobre las naciones, pero para eso se requiere un fundamento sólido, estructural, organizativo y financiero. Yo creo que todavía la iglesia no ha llegado al punto crítico que…

Hermanos, es un tiempo especial, un tiempo kairos y se requiere un pueblo que entienda el llamado que Dios tiene para nosotros. Y voy, a riesgo de alargar un poquito el sermón, ir hacia atrás un momento porque también Dios me habló acerca de eso esta mañana mientras yo meditaba, de que cuando el Señor se para ante esos discípulos yo nunca había conectado la gran comisión que Dios le da a la iglesia en ese momento con otro evento igualmente o aún mayor en importancia que es cuando Dios crea a Adán y a Eva y les dice, lo siguiente, esto está en Génesis, capítulo 1. Porque yo vi claramente esto de que lo que está pasando en Mateo 28 es… porque la iglesia ahora en Cristo es una nueva creación, así lo dice la Biblia, cuando Cristo muere en la cruz, declara los principados y las potestades vencidos. Los que vienen después de la cruz es una nueva creación, es un pueblo redimido ahora en Cristo Jesús, entonces es como Dios le está diciendo a esa nueva creación sometan el mundo, señoreen sobre el mundo, formateen, alineen el mundo con mis valores. Ustedes van a ser una fuerza conquistadora, una fuerza que va a alinear el mundo con mi reino.

Y en Génesis 1:27,28 el Señor bendice al hombre que ha creado y dice: “… y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó – mire lo que dice allí también – varón y hembra – no fue varón y Aarón, sino varón y hembra que lo creó, eso es gratis – … varón y hembra los creó y los bendijo Dios y les dijo, ‘Fructificad, multiplicaos, llenad la tierra, sojuzgadla – eso quiere decir, sometan la tierra, cultívenla, tomen esa agricultura salvaje, silvestre y creen surcos y lugares para sembrar, encausen los ríos y los lagos y creen cultura y ordenen la humanidad y creen sociedades – señoread los peces del mar, las aves de los cielos y en todas las bestias que se mueven sobre la tierra…”

Fue una gran comisión que Dios le dio al hombre en el Huerto del Edén, de tomar control de la tierra y someterla al orden de Dios. Y ahora el Señor Jesucristo habiendo cambiado el curso de la historia, habiendo iniciado un tiempo nuevo en la historia de la humanidad, a estos hombres que acaban de recibirlo como Señor y salvador y adorarlo y que ahora son el nuevo Adán, una nueva creación. Jesucristo es el nuevo Adán que da a luz ahora a una nueva humanidad y a esa nueva humanidad embriónica que está ahí presente ante él y esos 11 hombres, él les dice, “sometan a las naciones a los valores de mi reino,” muy similar a lo que le dice a Adán y a Eva, “sujeten la tierra.”

Hermanos, eso a mí se me prendió el bombillo de que lo que nosotros estamos haciendo es continuando con el mandato, con la encomienda que Dios le da a una nueva humanidad. Nosotros tenemos el llamado de someter a las naciones a los valores del Reino de Dios. ¿Cómo lo vamos a hacer? Proclamando el Evangelio, viviendo vidas de excelencia, convenciendo al mundo de la virtud del Evangelio, trabajando arduamente para el Señor en el poder del Espíritu Santo, viviendo la palabra de Dios, entregando nuestras vidas, dándolo todo al Señor, viviendo sacrificialmente, reconociendo que este mundo no es nuestro hogar, que todo lo que tenemos y todo lo que somos pertenece al Señor y está disponible cuando él lo quiera.

Y esa generación nueva, esa nueva humanidad es la que va a conquistar el mundo para Cristo y prepararlo para lo que él tiene para esta humanidad. Eso es lo que nosotros tenemos que hacer y tenemos que vernos… Yo creo que los cristianos no son generosos para con el Reino de Dios porque no entienden lo grandioso y lo magnífico de lo que están viviendo. La mayoría de nosotros creemos que ser evangélico es ponchar una tarjeta, tener un carné evangélico y venir a la iglesia, cantar un par de coritos tibios y nos vamos a la casa hasta el domingo que viene y eso es el Evangelio. Mentira del diablo.

El Evangelio es algo sublime, es una empresa, es una aventura, es una épica, es algo heroico, glorioso, donde vivimos una aventura con Dios y todo lo que tenemos, todo lo que somos lo hemos puesto… Por eso es que yo creo que es tan importante que ellos adoraron a Jesús, nuestras coronas las tiramos a los pies, le decimos, “Señor, todo lo que tengo, todo lo que soy, todo lo que valgo, todo lo que puedo hacer, para tu gloria y tu honra solamente.” Que lo que yo viva aquí en la tierra sea para avanzar tu reino y cumplir con tus mandamientos. Eso es lo que cada cristiano, eso es lo que un discípulos debe hacer, vivir solamente para Cristo.

Y el Señor dice que nadie, como decía antes, nadie que haya dado su vida por el Señor aquí en la tierra dejará de recibir bienes y bendiciones, y riquezas en el siglo venidero. Tu recompensa está allá en el cielo, mientras tu vives aquí vive para él, por él, para su gloria, para su honra, para avance de su reino, todo dispuesto, tirado a los pies del Señor, toda corona, toda virtud, todo recurso, todo don, todo talento que tu tengas, toda pertenencia, todo, Señor, tómalo, ¿qué tu quieres? ¿Qué tu necesitas? Todo para ti, todo para tu gloria. No hay mejor manera de vivir que esa.

El avance del Reino de Dios requiere una organización que esté consciente de su llamado a ser una fuerza que señoree, que conquiste, que alinee el mundo. Sin un buen fundamento financiero la iglesia no puede, no va a poder llenar la gran comisión porque todas las instituciones prósperas del mundo tienen detrás de ellas personas generosas que las financian. Siempre es así.

Yo usaba el ejemplo de la universidad de Harvard, ¿cuántos han oído hablar de Harvard? La universidad más poderosa, más elite, más ilustre que hay en el mundo. ¿Sabe cuánto es el fondo financiero que tiene Harvard, la reserva financiera que tiene Harvard? Es solamente su reserva, su cuenta de ahorros, ¿sabe cuánto dinero tienen ellos? Que nunca lo usan, ellos ese dinero no lo tocan, sino que ese dinero vive de los intereses para sus trabajos y todas sus cosas. El fondo financiero de Harvard es 36 billones de dólares. Esa es la reserva de la Universidad de Harvard, más grande que el presupuesto nacional de muchas naciones del mundo. ¿Y sabe cómo ellos han acumulado ese dinero? Todo ese dinero ha sido dado por gente generosa que se identifica con los valores y los propósito educativos de esa gran institución, los graduados de Harvard, la gente que admira Harvard o la que gente quiere gloria poniendo su nombre en algún edificio, en algún programa.

Esta semana, por ejemplo, el sábado leí en el internet que el billonario John Paulson donó esta semana a Harvard 400 millones de dólares para mejorar su Departamento de ingeniería. Y lo hizo en gratitud a la universidad que le había dado sus conocimientos financieros para hacer él una fortuna de unos 19 billones de dólares. Así que para él dar 400 millones es como usted y yo sacar una papeleta de 20 dólares. Y de hecho su nombre va a estar puesto en un edificio, o mejor dicho, creo que es el programa entero de ingeniería de Harvard va a tener el nombre de John Paulson. Lo compró con 400 millones de dólares.

Porque es que los hombres… hay dos cosas que motivan a los hombres a darle a las grandes instituciones. 1) es gratitud y deseo de avanzar los intereses de esa institución y 2) es identificarse a sí mismo con algo grandioso, poderoso, que los trascienda cuando ellos mueran.

Y yo les digo, hermanos, nosotros hacemos lo mismo. Nosotros podemos dar, porque creemos en los valores del Reino de Dios o también… ¿sabe por qué? Dé también porque un día usted va a recibir gloria y honra y porque no hay nada más glorioso que darle al Rey de Reyes y al Señor de Señores.

De paso, el donativo de John Paulson de 400 millones de dólares es parte de una campaña financiera, de muchas campañas financieras que Harvard ha emprendido, y esa campaña financiera es para colectar 6.5 billones de dólares, la campaña lleva como 2 años y medio y ya han recaudado 5 billones de dólares. Y yo les puedo decir que desde que yo conozco a Harvard, cuando entré a estudiar en la universidad en el año 1979, Harvard nunca ha dejado de enviarme correos a la casa, continuamente pidiendo dinero. Desgraciadamente, se equivocaron… y déjenme decirles algo, yo le decía a los hermanos esta mañana, también Princeton es lo mismo, Andover es lo mismo, me envían continuamente…

Mire, yo agradezco mucho que esas universidades me permitieron estudiar gratis, siempre con becas, soy una persona de una familia lo menos pudiente que usted se puede imaginar, pero el Señor me dio el beneficio y el privilegio de estudiar en esas grandes instituciones, porque gente generosa dio dinero para que estudiantes como yo pudieran beneficiarse. Y ¿sabes qué? Aunque yo confieso que nunca he enviado dinero a esas instituciones, yo he pensado que mi dinero lo estoy bendiciendo dándoselo al Reino de Dios y mi vida entregándosela al avance y al Reino de Dios. Y esa es mi forma de servir también.

Yo creo que esas instituciones serán bendecidas porque han ayudado a siervos de Dios a prepararse para avanzar el Reino de Dios. Y yo estoy bendiciendo los valores de esas instituciones, bendiciendo la sociedad y la cultura, sirviendo al Reino del Señor, por eso yo me siento muy alineado con ese espíritu de generosidad. Aunque decido mejor, mi dinero se lo doy al Reino de Dios. Mi vida, mis talentos, mis dones, son para avanzar y para bendecir a la sociedad y bendecir a la cultura, porque cuando ustedes hacen cosas en la sociedad y bendicen los vecindarios, entonces yo también estoy siendo bendecido y estoy bendiciendo, una cadena de bendición continua.

Pero esa generosidad legendaria de instituciones como Harvard es lo que ha hecho posible su gran excelencia, su grandeza intelectual, como poderosas instituciones. Y asimismo, hermanos, de igual manera, lo único que puede asegurar el avance y la efectividad de la iglesia de Jesucristo en su propia empresa de conquistar el mundo aquí en la tierra, es la generosidad del pueblo de Dios, lo cual incluye la generosidad financiera.

Y antes de terminar yo quiero marcar a ustedes con un par de pasajes que nos hablan acerca de la generosidad, lo importante que es ser generoso con el Reino de Dios y de tener un corazón generoso para con el mundo. Busquen Isaías capítulo 32, hay un pasaje lindísimo acerca de la persona de corazón generoso, versículo 8, dice:

“… pero el generoso pensará generosidades y por generosidades será exaltado…”

Guau! yo quisiera poner eso en una pared de la iglesia donde todo el mundo entre. El generoso pensará generosidades. Sabe que una persona de corazón generoso está siempre pensando cómo puede ser de bendición a otros, siempre está maquinando generosidades. Esta mañana cuando yo venía a la iglesia, mi esposa y yo hablábamos por teléfono y hablábamos de necesidades que hay en nuestra familias extendidas y de cómo nosotros tenemos que meter mano y ayudar en diferentes maneras a nuestros familiares. Y yo le decía, “Mira, Meche, olvídate, si Dios quiere que nosotros… vamos a hacerlo, vamos a bendecir,” y siempre lo hemos hecho porque yo creo que uno siempre tiene que estar maquinando cómo ser generoso con nuestros familiares, con la gente necesitada, con la iglesia de Cristo, con el Reino de Dios.

El cristiano debe ser una fábrica de generosidad, que dondequiera que nosotros vayamos vaya la bendición del reino con nosotros. Y cuando usted vive así la miseria huye de usted, la bendición le persigue, la provisión le busca, hermanos. La mayor forma de quitarle la cabeza al gigante de la miseria es siendo generoso y dándole al Señor. Tener una mente que siempre esté pensando generosidades y que por esas generosidades sea digno de admiración y de exaltación y que Dios se goce en decir, “Ese es mi hijo, esa es mi hija.” El generoso piensa generosidades.

Otro pasaje es Proverbios capítulo 11, versículo 24 y 25. Dice:

“…Hay quienes reparten y les es añadido más…”

Eso es lo que yo digo, lo interesante es que cuando tu das se te añade más, dice la Biblia que al que tiene se le dará más y al que no tiene, aún lo que no tiene le será quitado, queriendo decir que cuando tu pones a correr los talentos que Dios te ha dado, cuando tu pones a correr lo que Dios te da y lo pones a gestionar y a moverse como un capitalista, entonces te rinde lo que tu tienes. Eso es lo maravilloso. Es como batir un huevo, cuando usted bate un huevo comienza cerrado, usted lo bate y el aire se entra y comienza a espumarse y a hacerse más grande. Bata su dinero y usted verá cómo Dios lo va a bendecir. No lo deje ahí aplatanado en el plato, no, muévalo. Eso es tan importante.

“…Hay quienes reparten y les añadido más y hay quienes retienen más de lo que es justo pero vienen a pobreza…”

Asegúrate que lo que tu retengas sea justo delante de los ojos de Dios. No retengas lo que no es tuyo, no retengas por ejemplo, lo que es de Dios porque si lo retienes vas a ir a pobreza. Y finalmente dice:

“…El alma generosa – digan generosa – será prosperada.”

Esa es la clave. El alma generosa. Tiene que salir del corazón, tiene que salir del asiento de la voluntad.

“El alma generosa será prosperada y el que saciare él también será saciado…”

Generosidad para con Dios. Éxodo capítulo 35, Moisés llamó al pueblo a dar una ofrenda para la construcción del tabernáculo porque siempre todos los grandes proyectos del pueblo de Dios a través de la historia han requerido convocaciones para que el pueblo generosamente de al Señor para llevar a cabo los propósitos del Reino. Se necesitaba un tabernáculo para que el pueblo adorara en el desierto. Moisés convocó al pueblo para que trajera ofrenda y dice en el capítulo 35, versículo 5:

“… y habló Moisés a toda la congregación de los hijos de Israel diciendo, “Esto es lo que Jehová ha mandado, tomad de entre vosotros ofrenda para Jehová, todo generoso de corazón la traerá a Jehová…”

Y otro pasaje bien interesante es en Primera de Timoteo, capítulo 6, y con eso ya voy cerrando porque hay muchas cosas bien interesantes que podríamos sacar de esta enseñanza. Versículo 17 al 19:

“…A los ricos de este siglo – este es Pablo hablándole a Timoteo, el pastor, para que le predique a la congregación que él está pastoreando, y entre ellos está gente que quizás tenía dinero o que ese sea el mensaje de la iglesia en general a la gente – a los ricos de este siglo manda que no sean altivos, ni pongan la esperanza en la riquezas, las cuales son inciertas sino en el Dios vivo que nos da todas las cosas en abundancia para que las disfrutemos. – y aquí está la clave – Que hagan bien, que sean ricos en buenas obras, dadivosos, generosos, atesorando para sí buen fundamento para lo por venir, que echen mano de la vida eterna…”

¿Cuántos de nosotros hemos echado mano de la vida eterna? Eso quiero decir que se agarren, es como una garra, que la agarren y vivan dentro de la vida eterna. Y eso es lo que Dios nos manda a nosotros. Nosotros vivimos muy bien aquí en Estados Unidos, aunque nos consideremos gente de clase trabajadora, pero cuando yo voy ahí a Star Market y veo esos carros de nuestros hermanos centroamericanos y dominicanos, ellos tienen que mirar así por arriba para poder manejar el carro. Yo no sé dónde encuentran para comer tanto en una semana, pero se están desquitando de toda el hambre que pasaron en sus países ahora aquí, olvídese. Esas neveras estás atisbadas de comida.

Nosotros tenemos mucha abundancia y el Señor nos dice, “Miren, no se enamoren de eso ni se apeguen a eso, más bien sean generosos, sean dadivosos, atesoren para la tierra venidera, el siglo venidero, para la patria celestial.” Sean generosos con el Reino de Dios. Ese es el llamado de Dios para nuestras vidas.

Por eso yo digo que esta ofrenda debe ejemplificar todo lo que Dios quiere que nosotros seamos como iglesia. Sin generosidad no hay gran comisión. Sin un pueblo de corazón generoso, una iglesia como la nuestra no puede hacer las cosas que hace.

Termino con una ilustración personal. Ayer antes de la boda que celebramos de una pareja de la iglesia, la esposa es de descendencia haitiana e invitamos a dos pastores de la congregación a la cual ella asistía a oficiar conmigo la ceremonia y estábamos sentados ahí mismo, donde está Ángel y su familia, antes de que comenzara la ceremonia, estábamos hablando y ellos me decían acerca de lo mucho que estaban deslumbrados admirando este espacio y las cosas que habíamos logrado en el Señor como congregación y los edificios que tenemos y todas estas cosas. Y me hablaban acerca de sus propias luchas y penurias tratando de construir un edificio que no pudieron al final. Compraron una tierra, compraron un edificio y al final después de haberlo comprado no pudieron construirlo porque la ciudad no les dio permiso y el vecindario se opuso a ellos y no fueron a ningún lado.

Y yo pensaba dentro de mí, guau, el Señor ha sido tan misericordioso con nosotros. Durante 20 años de construcción, 3 edificios, y Dios nos ha librado de la boca del león como 100 veces, hermanos, sinceramente. Tantos obstáculos que hemos tenido que sobrepasar para llegar a donde hemos llegado y yo me siento tan agradecido al Señor.

Pero lo interesante es esto, que cada vez que vienen pastores, vienen ministros de diferentes partes a León de Judá siempre manifiestan su admiración por nuestra planta física y sobre todo por este santuario, porque ven su belleza y su calidad y todo lo demás. Yo siempre que me dicen eso hago 2 cosas, número 1, le doy gloria a Dios primeramente y le expreso mi gratitud al Señor por lo que él ha hecho en bendecirnos en la manera en que nos ha bendecido.

Y lo segundo que hago siempre es que le doy crédito a mi congregación también y les digo, ¿sabe qué, hermano? Esto es el fruto sacrificial de muchos hombres y mujeres de nuestra congregación que han dado sacrificialmente para hacer esto posible. Porque el Señor no hizo llover dinero del cielo ni vino un multimillonario y me dijo, “Aquí usted tiene, pastor, 10 millones de dólares para hacer lo que a usted le da la gana.” No. eso ha sido el sudor de mis hermanos, la fe de ustedes, la visión de ustedes, su obediencia al Señor, su decir, estamos presentes, cuando se ha hecho un llamado para emprender una de estas actividades. Los que han trabajado sacrificialmente y que pueden mirar alrededor una alfombra que ellos pusieron, unos paneles que ellos ayudaron a cortar y a teñir, unos paneles alrededor, pintura, paredes, luces, electricidad, tantas cosas que han hecho posible la belleza de este lugar.

Aquí hay sangre, literalmente, en espacios de este lugar, hay lágrimas, hay sudor, hay golpes de martillo en los dedos, hay sustos que se pasaron, hay noches de desvelo, y hay hermanos que dieron, que a mí no deja de admirarme, su generosidad para con el Reino de Dios. Esa es la iglesia, cumpliendo con la gran comisión. Y cada vez que un alma se convierte al Señor y viene a los pies de Cristo, cada vez que una pareja – como una que me encontré al final del primer servicio al pie del elevador, que vinieron donde mí, unos hermanos centroamericanos tan lindos, para decirme cómo llevan 6 meses aquí en la iglesia, se quieren bautizar, cómo Dios está bendiciendo su matrimonio, cómo quieren traer a sus hijos al conocimiento del Señor y dándole gracias a Dios por este refugio que ellos encontraron aquí.

Yo digo, gracias, Señor, porque esa es la gran comisión. Y eso es posible porque hermanos le dan al Señor, son generosos. Y cada vez que un jovencito o que uno de nuestros empleados va a una escuela en Boston para hacer mentoría o tantas cosas que se dan acá, un inmigrante es ayudado a ordenar sus papeles o lo que sea, detrás de todo eso hay hermanos que cada domingo vienen y dan su diezmo, dan sus ofrendas. Cuando queremos hacer algo como lo que hicimos ahí abajo, de poder aislar el piso para que ustedes puedan estar cómodos acá, hay hermanos.

Por ejemplo, el ministerio de los pastelitos, usted sabe que cada domingo ellos me dan un reporte, no bien yo he llegado a mi casa, muchas veces ya hay un reporte que me entra por texto. Roberto, hoy vendimos 892 dólares. Hoy vendimos 1000 y pico de dólares. Y cuando ellos regresan a sus casas tienen que mandar su ropa al dry cleaner porque están saturados de la bendición, pero son generosos con Dios.

Yo le digo a esos hermanitos, a mí ese aceite me huele a perfume de gardenias. Miren, ni Yves Saint Laurent ni Pierre Cardin huelen tan bueno como esa grasa de esos pastelitos. Y esa gente se pierde los servicios, se pierde los discipulados, pero ellos están invirtiendo en la gran comisión, están haciendo posible, y más de la mitad del costo de eso que ahora usted puede estar tranquilo y cómodo, esos hermanitos lo han dado.

Hermanos, eso es vivir la gran comisión. Mi anhelo es que esta iglesia sea un pelotón del ejército de Dios, un batallón lleno del poder, unción, provisión, finanzas, organización, disciplina, visión, orden, sujeción a los valores del Reino de Dios, gente viviendo como soldados del Reino de Dios, avanzando. Y el Reino de Dios avanzando como una maquinaria conquistadora que va avasallándolo todo y reduciendo todo pensamiento al señorío de Cristo Jesús.

Yo quiero preñarles a cada uno de ustedes con esa visión del Reino de Dios para sus vidas. Dite a ti mismo, yo soy un soldado del reino, yo soy un discípulo del reino, yo soy un elemento central, una columna del Reino de Dios. Mi vida es parte de ese reino que avanza. Y ahora mismo postra tu espíritu delante de Dios, adóralo y dile, Señor, todo lo que yo tengo, todo lo que soy, te lo entrego. Conságrate al Señor.

Pongase de pie. Vamos a ponernos de pie y ahora mismo estoy oliendo los pastelitos, cómo es el cerebro, ahora lo reconocí. Pontte de pie y baja tu cabeza, inclínala y como yo me inclino delante del Señor ahora mismo y le rindo mi corona delante de Dios. Todo lo que tengo, todo lo que soy, y yo renuevo mi pacto con Cristo de vivir solamente para él, todo talento primero él me lo ha dado, todo conocimiento ha venido porque él lo ha hecho posible, toda experiencia que me ha enriquecido culturalmente en alguna manera, él lo ha hecho posible y todo es de él, todo es para él, todo es por él, todo es para su gloria y mi placer será deshacerme para que su reino avance.

Y yo quiero que tu también adoptes esa visión dondequiera que tu vayas, dondequiera que tu estés di, Señor, mi placer, mi privilegio será servirte solamente a ti, que todo lo que yo tengo, todo lo que soy.

Salir de la cueva

Transcripción

Por favor, acompáñenme en esta mañana a Primera de Reyes 18. En esta historia Elías retó a los profetas de Baal. Seguramente se acuerdan de la historia. Israel andaba, el pueblo de Dios andaba muy lejos de los caminos del Señor, se habían ido tras los baales, estaban siguiendo los dioses del Rey Acab y de Jesabel. Y él entonces hace una competencia, él lanza un reto a los profetas de Baal y él dice ahora vamos a ver quién es el verdadero Dios. Él dice, ustedes hacer un altar para Baal y clamar a Baal y pedirle mandar fuego sobre su altar, y yo haré un altar para Jehová y clamaré a Jehová y le pediré mandar fuego. Y entonces así se hace y los profetas de Baal hacen su altar y pasan, dice la palabra, toda la mañana y hasta la tarde clamando a Baal para que mande fuego. Y Elías empieza como a fregarlos, como a decirles, “Griten más duro, tal vez está dormido.”

Entonces él dice, “Ya es mi turno.” Y entonces él manda a construir el altar, construye el altar de Jehová y entonces él clama al Señor. Y vamos a leer ahora de Primera Reyes 18, del 36 al 40.

“…Cuando llegó la hora de ofrecerse el holocausto, se acercó el profeta Elías y dijo, “Jehová, Dios de Abrahán, de Isaac y de Israel, sea hoy manifiesto que tu eres Dios en Israel y que yo soy tu siervo y que por mandato tuyo he hecho todas estas cosas. Respóndeme, Jehová, respóndeme para que conozca este pueblo que tu, oh Jehová, eres el Dios y que tu vuelves a ti el corazón de ellos.” Entonces, cayó fuego de Jehová y consumió el holocausto, la leña, las piedra y el polvo y aún lamió el agua que estaba en la zanja. Viéndolo todo el pueblo se postraron y dijeron, “Jehová es el Dios, Jehová es el Dios.” Entonces, Elías les dijo, “Prended a los profetas de Baal para que no escape ninguno,” y ellos los prendieron y los llevó Elías al arroyo de Cisón y allí los degolló.”

En este pasaje vemos el anhelo de Elías y el propósito con el cual el había hecho esto. Él está clamando por un avivamiento nacional. ¿Cuántos aquí quieren ver un avivamiento nacional? Como el pastor Roberto estaba diciendo en esta mañana. Queremos ver un avivamiento nacional.

Entonces él dice esto, “que sea hoy manifiesto que tu eres Dios en Israel y que yo soy tu siervo y que por mandato tuyo he hecho todas estas cosas para que conozca este pueblo que tu, oh Jehová, eres el Dios y que tu vuelves a ti el corazón de ellos.” Para que la nación sepa quién es Dios, para que la nación vea quién es Dios.

Y el Señor respondió y no de cualquier manera. Él mandó un fuego tan fuerte que consumió el buey, la leña, hasta el agua en la zanja estaba ardiendo con el fuego que él mandó. Él hizo exactamente lo que Elías le había pedido. Y ahora la escena está puesta para un avivamiento nacional. Y ahora Dios hace otro milagro:

“…Entonces Elías dijo a Acab; sube, come y bebe, porque una lluvia grande se oye. Acab subió a comer y a beber y Elías subió a la cumbre del Carmelo y postrándose en tierra, puso su rostro entre las rodillas y dijo a su criado, “Sube ahora y mira hacia el mar.” Y él subió y miró y dijo: “No hay nada.” Y él le volvió a decir, “Vuelve 7 veces.” A la séptima vez dijo, “Yo veo una pequeña nube como la palma de la mano de un hombre que sube del mar.” Y él dijo, “Ve, y di a Acab, “Unce tu carro y desciende para que la lluvia no te ataje.” Y aconteció, estando en esto, que los cielos se oscurecieron con nubes y viento y hubo una gran lluvia. Y subiendo Acab, vino a Jezreel.”

Aquí vemos el gran hombre de Dios, un hombre de fe, un hombre que no se movía sin consultarle al Señor, un hombre íntegro, un hombre que amaba al Señor con todo el corazón. Y él allí ora dos veces y el Señor hace dos milagros grandes. Primero el fuego y después ya la lluvia, después de 3 años y medio que no había llovido.

Pero ahora vamos a ver su lado humano. Ahora en el versículo 46, si podemos leer esto en voz alta, al mismo en español e inglés.

“…Y la mano de Jehová estuvo sobre Elías, el cual ciñó sus lomos y corrió delante de Acab hasta llegar a Jezreel.”

¿Qué hacía un profeta santo corriendo con un rey pagano y perverso? ¿Por qué se unió con Acab? Cuando nosotros miramos las vidas de los profetas yo no sé por qué en este tiempo todo el mundo quiere ser o Apóstol o profeta. Porque cuando miramos a las vidas de los verdaderos Apóstoles y verdaderos profetas, les costó, no les fue muy fácil. Elías vivía largos tiempos totalmente aislado. Vemos a Elías vez tras vez en el desierto, allí totalmente solo, alimentado por los cuervos. Y él tenía una relación preciosa con Dios pero yo creo que le hacía falta la relación humana también. Y tal vez le hacía falta también la aprobación de seres humanos.

Y aquí él no consultó con el Señor antes de correr. Cuando tu miras la vida de Elías él siempre preguntaba, él siempre esperaba dirección de parte del cielo, y cuando el Señor le hablaba entonces él actuaba. Pero aquí no. y yo pienso conociendo la naturaleza humana que tal vez él pensaba que ahora sí lo iban a aprobar. Había caído fuego impresionante. Había caído agua después de 3 años y medio. Impresionante. Y tal vez él pensaba, ahora sí van a tener que aceptarme. Entonces, él va corriendo con Acab hasta llegar a la ciudad, pero la recepción no es nada buena allí.

Vamos a leer el 19, versículos 1 y 2.

“Acab dio a Jezabel la nueva de todo lo que Elías había hecho y de cómo había matado a espada a todos los profetas. Entonces, envió Jezabel a Elías un mensajero diciendo, “Así me hagan los dioses, y aún me añadan, si mañana a estas horas yo no he puesto tu persona como la de uno de ellos.”

Ahora él está en una posición difícil pero no imposible. Acaba de ver caer fuego del cielo, acaba de ver caer lluvia del cielo, Jezabel lo amenaza, ¿cómo reaccionará nuestro héroe de la fe? Versículo 3 todos juntos en español y en inglés también.

“…Viendo, pues, el peligro, se levantó y se fue para salvar su vida, y vino a Beerseba, que está en Judá, y dejó allí a su criado.”

¿Y el avivamiento? ¿Y qué del sitio que Dios había hecho para él? ¿El puesto que Dios le había asignado? Si nos podemos poner en los zapatos del pueblo de Israel en ese momento, mirando la escena y este héroe de la fe clama y cae fuego y después clama y cae lluvia, y el pueblo está gritando, “Es el verdadero Dios.” Dice allí que es el verdadero Dios.

Y de repente el gran héroe de la fe se levanta y sale corriendo. El Señor nos ha asignado entornos en esta vida, él nos ha dado posiciones, nos ha puesto en ciertos lugares. Y el propósito de tu presencia en ese lugar es dar luz, pero no siempre son fáciles esos lugares y muchas veces quisiéramos ser como Elías y salir corriendo.

¿Cuántos están en un trabajo difícil? ¿Cuántos están trabajando en el mundo secular, rodeados de oscuridad? ¿Cuántos están estudiando en lugares donde hay mucha oscuridad espiritual? ¿Cuántos están en familias donde honestamente de vez en cuando tu quisieras salir corriendo? Nos puede pasar. ¿Cómo vamos a reaccionar? ¿Para cuántos el Señor ha hecho grandes milagros? Para él también, pero él se olvidó del fuego y del agua. Con las palabras de Jezabel se le fue toda la victoria. Frente al reto grande él no tenía temor pero frente al reto pequeño se derrumba.

¿Cuántos aquí dirían honestamente, fuera todo espíritu de religiosidad, cuántos dirían, eso me pasa a mí también? Y él sale corriendo. Entonces versículo 4.

“…Y él se fue por el desierto un día de camino y vino y se sentó debajo de un enebro, y deseando morirse dijo, “Basta ya, oh Jehová, quítame la vida, pues no soy yo mejor que mis padres.”

Él realmente no quería morir porque de haber querido morir se queda allí y Jezabel le hace el favor con mucho gusto. Él estaba descontrolado emocionalmente. Pero yo creo que aquí él ya había caído en cuenta de la gravedad de su error, porque él había abandonado una posición que Dios quería usar para traer avivamiento nacional. Y por eso él dice, “Basta, Señor, yo no soy mejor que mis padres. Quiero morir, Señor.”

Estaba quebrantado. Estar quebrantado es una buena posición porque cuando estamos quebrantados el Señor viene y nos levanta y nos ministra. Entonces él allí está y él dice esto al Señor, entonces versículos 5 al 7.

“…Y echándose debajo del enebro, se quedó dormido; y he aquí luego un ángel le tocó y le dijo, “Levántate, come.” Entonces él miro y he aquí a su cabecera una torta cocida sobre las ascuas y una vasija de agua, y comió y bebió y volvió a dormirse. Y volviendo el ángel de Jehová la segunda vez, lo tocó diciéndole: “Levántate y come, porque largo camino te resta.”

Ahora aquí está Elías, le ha fallado en grande al Señor. Y el Señor viene y no lo regaña, el trato de Dios con Elías en este pasaje a mí me quebranta el corazón, viendo su ternura. Una falla grande de abandonar su puesto y ahora el Señor lo pone por versículos a dormir y a comer y manda un ángel para alimentarlo. Y él allí cuida de él físicamente, él estaba agotado. Había corrido a través del desierto en su propia fuerza, estaba agotado emocionalmente y físicamente.

A veces cuando nosotros estamos agotados empezamos a reprender demonios de cansancio. O yo soy la única aquí, alguien más ha cometido ese error? Que no les vaya a pasar lo que me pasó a mí. En mi apartamento hace unos años teníamos un piano muy antiguo y yo estaba sentada en la mesa del comedor, más o menos a 2 metros del piano y yo estaba sola en casa, y el piano empezó a sonar y yo mirando el piano y el piano sonando. Entonces yo pensé, ese es un demonio que me quiere asustar pero yo no me voy a dejar asustar, lo voy a ignorar. Seguí estudiando, seguí preparando y entonces el piano siguió sonando y me cansé y me paré ya para reprender ese demonio toca piano, pero antes de reprenderlo se me ocurrió abrir la tapa del piano, había un ratoncito de este tamaño. Estaba comiendo la felpa y jalaba y sonaba la tecla. Yo estaba por reprender un demonio y era un ratón en avivamiento alabando a Dios con el piano. Dile a alguien a tu lado, Ojo, hay demonios pero no todo es demonio.

Entonces, el Señor aquí de manera muy linda le ministra físicamente. Dile a alguien a tu lado, tenemos que cuidar de este templo. Ahora versículo 8:

“…Se levantó pues y comió y bebió, y fortalecido con aquella comida caminó 40 días y 40 noches hasta Horeb, el monte de Dios.”

Esa sí era una comida que nutría. 40 días y 40 noches y allí dice el versículo 9:

“…Y allí se metió en una cueva donde pasó la noche. Y vino a él palabra de Jehová, el cual le dijo, “¿Qué haces aquí, Elías?”

Y cuando él responde, pareciera que hubiera pasado los 40 días y 40 noches caminando, memorizando una respuesta religiosa. Debajo del enebro él estaba quebrantado, reconocía su error, pero ahora ha preparado una defensa ante Dios. El versículo 10 demuestra esto.

“…Él respondió, “He sentido un vivo celo por Jehová Dios de los ejércitos; porque los hijos de Israel han dejado tu pacto, han derribado tus altares, y han matado a espada a tus profetas y solo yo he quedado y me buscan para quitarme la vida.”

El Señor le dice, ¿qué haces aquí, Elías? Y él dice, “Es culpa de ellos, Señor. Yo no he fallado, todos los demás han fallado.” ¿Cuántos aquí tienen un tendencia y pueden reconocer lo de echar la culpa a otras personas? Estoy con mi mano levantada, ¿hay alguien más aquí? honestidad en esta mañana.

Entonces, él le echa la culpa a los demás, está metido en la cueva con una mentalidad de víctima. Yo soy la víctima de los demás. Si nosotros seguimos con mentalidad de víctima nunca nos vamos a levantar a salir adelante. El Señor le pregunta ¿qué haces aquí, Elías? Y él dice, “No es mi culpa, es culpa de los demás.” Si él tan solo hubiera dicho, “Señor, he fallado. Señor, soy culpable. Señor, corrí por miedo, me asusté aún después de verte mandar fuego y lluvia, me asusté y abandoné el puesto que me había asignado.” Y yo creo que el Señor hubiera movido el cielo y la tierra para volver a ponerlo en este puesto y la historia de Israel hubiera sido diferente. Pero él no hizo eso, él dijo, culpa de ellos y yo soy inocente.

Cuidado. Hay una tendencia en nosotros de meternos en la cueva, de meternos en el desánimo, de meternos en la depresión pensando que somos víctimas de los demás. Pero la palabra dice que somos más que vencedores en Cristo Jesús. Necesitamos romper esa mentalidad de la cueva. Necesitamos ser honestos delante de Dios y delante de los demás, poder bajar la máscara, poder quitar la máscara de religiosidad, de que soy perfecto y tengo todas las respuestas. Dile a alguien a tu lado, yo a veces fallo. Dice, yo a veces cometo errores. Dile a alguien a tu lado, yo no soy perfecto. Y si estás con algún familiar aún mejor. Es más, dile a veces yo no soy fácil. Y ahora dile, es más, a veces yo soy difícil. ¿Para cuántos eso es verdad? Bienvenidos a mi club. El Señor nos está cambiando.

El Señor le pregunta ¿qué haces aquí? y él responde con esta, que pareciera una respuesta memorizada, porque de hecho, la repite otra vez más adelante. Y entonces el versículo 11.

“…Él le dijo, “Sal fuera y ponto en el monte delante de Jehová.” Y he aquí Jehová que pasaba y un grande y poderoso viento que rompía los montes, y quebraba las peñas delante de Jehová, pero Jehová no estaba en el viento. Y tras el viento, un terremoto; pero Jehová no estaba en el terremoto. Y tras el terremoto un fuego, pero Jehová no estaba en el fuego.”

Tres manifestaciones muy fuertes: un poderoso viento, un terremoto y un fuego., pero Jehová no estaba en ninguna de esas manifestaciones. En otras partes de la palabra el sí se manifiesta con exactamente esas 3 manifestaciones. Poderoso viento, Hechos 2. Terremoto, Ezequiel 37 y Hechos 4. Y un fuego en el capítulo anterior. Pero en esta ocasión cuando Elías estaba tan mal emocionalmente, el Señor no le habló en voz fuerte. Dice la palabra:

“… Y tras el fuego un silbo apacible y delicado.”

Elías fue llamado por Dios de esa manera. Él no habló en voz fuerte, él hizo lo siguiente: Elías! (silbando) él lo llamó con ternura. Lo llamó con voz suave porque él amaba Elías, porque él quería restaurar a Elías. Era una situación para que él pudiera estar muy bravo con Elías pero no.

Y si tu le has fallado al Señor y has tenido temor de acercarte a él, él te llama en esta mañana. Sal de la cueva. Te llama con ternura. Te llama con ternura. Y puede que le hallas fallado bastante pero él quiere restaurarte, quiere levantarte.

“…Y cuando lo oyó Elías, cubrió su rostro con su manto y salió, y se puso a la puerta de la cueva. Y he aquí vino a él una voz diciendo, “¿Qué haces aquí, Elías?” Él respondió, “He sentido un vivo celo…” – la misma respuesta religiosa.

Él no se quebrantó con la ternura del Señor. ¿Cómo respondemos tu y yo a la ternura de nuestro Dios? ¿Cómo es tu relación con el Señor? La relación con el Señor debería ser algo maravilloso en la vida de cada quien, que nos despertamos cada mañana anhelando ese día con él, que nos quedemos dormidos sintiendo la presencia de su amor sobre nosotros.

Él quiere una relación tan estrecha, tan cercana contigo. Eso es el anhelo de Dios para ti. Y tantas veces nosotros colocamos allí barreras religiosas, en lugar de bajar las barreras que hemos puesto en el corazón para decirle, “Sí, Señor, así soy yo. He fallado. Ten misericordia. Perdóname.”

Dios tiene propósitos grandes para cada quien en este lugar. Él anhela tenerte en ese lugar que él te puede ministrar directamente sin ninguna barrera, porque su amor por ti no se puede expresar en palabras ni con español e inglés combinado. No se puede. Es demasiado grande su amor.

Y en esta mañana quiero orar por varias cosas. Primero, si tu le has fallado al Señor, te metiste en la cueva y has estado echando culpa sobre otros, y tal vez lo que pasó, pasó hace tiempo, pero tu recuerdas lo que pasó y otra vez das la vuelta de quién tenía la culpa. Te has hecho la víctima, te sientes víctima. Y si hoy tu quieres salir de ese lugar, por favor ponte de pie allí donde estás porque Dios quiere hacer algo en tu vida.

Y si tiendes a echar la culpa a los demás y quieres decirle, “Señor, yo quiero reconocer mis errores delante de ti y delante de los demás. Quiero ser valiente para enfrentar mis errores. Ponte de pie, por favor, y levante sus manos. Esta es una decisión tuya, solo tu puedes hacer esto. Este cambio no puede venir por la oración de alguien más, es una decisión tuya. No voy a seguir así.

Levanta tus manos y reconoce delante de Dios en tus propias palabras, hable con él suavemente, cuéntale, mira honestamente tu culpa y pídele perdón. Y pídele perdón por haber echado la culpa a otras personas. Y ahora dile, Señor, quiero cambiar hoy. dilo en voz alta, por favor. Dile, yo renuncio a la tendencia de echar la culpa a los demás. Ayúdame a ser transparente, a ser honesto, a tomar responsabilidad de mis propias decisiones y mis propias acciones. Perdóname, Dios. Cámbiame, Dios. Yo soy más que vencedora en Cristo Jesús y todo lo puedo en Cristo Jesús quien me fortalece. Yo no soy víctima de nadie. Yo soy miembro del Reino de Dios, yo soy hijo o hija de Dios. Oh, gracias Señor. Gracias Señor.

Gente Dios. Y quiero orar por una cosa más. El llamado de Dios no se cumple automáticamente, requiere de nuestra participación, requiere de nuestro sí rotundo. Elías dejó el llamado de Dios para ese avivamiento y salió corriendo. Y si tu estás en una posición difícil, sea un matrimonio, sea un trabajo, sea estudio, y Dios no te ha dicho salir de allí pero vez tras vez hay un deseo en tu corazón de dejar todo tirado, y en esta mañana tu quieres decirle, Señor, yo quiero ser valiente, quiero permanecer hasta que tu me digas que salga.

Quiero que puedas cumplir tus propósitos en ese lugar a través de mi vida, y si en esta mañana tu quieres decirle, sí Señor, úsame allí hasta cuando tu sepas. Levanta tus manos, por favor, y dile al Señor, Señor, yo tomo la decisión en esta mañana de ser valiente, de permanecer en un lugar difícil. No quiero salir corriendo, ayúdame, Dios. Fortaléceme, Dios. Señor, dame de tu espíritu, dame de tu palabra, Señor, por favor minístrame en ese lugar. Prepárame para conquistar ese terreno en tu nombre, en el nombre de Jesús. Amén.

¿Qué dice el cielo de tu vida?

Transcripción

Me encanta porque hay tanto colombiano. Gloria a Dios. Eso hace que nos sintamos mucho más en casa. Vamos al Evangelio de Mateo, capítulo 16, versículos 13 en adelante.

“…Viniendo Jesús a la región de Cesarea de Filipo, preguntó a sus discípulos diciendo, “¿Quién dicen los hombres que es el Hijo del Hombre?” Ellos dijeron, “Unos, Juan el Bautista; otros, Elías; y otros Jeremías, o alguno de los profetas.” Él les dijo, “¿Y vosotros quién decís que soy yo?” Respondiendo Simón Pedro dijo, “Tu eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente.” Entonces, le respondió Jesús, “Bienaventurado eres Simón, hijo de Jonás, porque no te lo reveló carne ni sangre, sino mi Padre que está en los cielos.”

Y aquí tenemos una escena muy hermosa. Jesús está con sus discípulos y él hace dos pregunta a sus discípulos, la primera es, ¿qué dicen los hombres afuera, en la calle, por donde ustedes caminan, quién soy yo? Y fue tan fácil responder esta pregunta, ellos dijeron, “Unos dicen que tu eres Elías, otros dicen que tu eres Jeremías, otros que eres alguno de los profetas.” Pero luego el Señor les miró a ellos y les dijo, “¿Y ustedes quién dicen que soy yo?” era otro concepto, porque ellos habían caminado con el Señor 3 años, habían comido con él, habían vivido con él, habían recibido sus enseñanza. Lo conocían no como lo conocían las multitudes, lo conocían de cerca.

Y hubo un silencio y al poco tiempo solo una voz, la de Pedro, se levantó e hizo la declaración más hermosa que podemos encontrar, “Señor, tu eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente.” Y Jesús le dijo, “Eres bienaventurado porque lo que tu acabas de decir, no te lo reveló ni tu carne ni tu sangre, fue una revelación de mi Padre que está en los cielos.”

Él estaba pidiendo la opinión de afuera y él estaba pidiendo la opinión de adentro. Y ese es el título de mi mensaje para esta tarde, ¿Qué dice el cielo de tu vida? Jesús no estaba preguntando una opinión porque tuviera una crisis de identidad. Cuando vivimos en una crisis de identidad vivimos una vida de mucho estrés, porque queremos mostrar a otros lo que realmente no somos.

No había crisis de identidad en él, no había crisis de propósito, él sabía quién era y sabía a lo que había venido y en esto cuando tu y yo llegamos al punto en nuestra vida cristiana de saber quiénes somos, no lo que hacemos, sino quiénes somos, y qué es lo que Dios nos ha encomendado para hacer, es lo que llamamos una vida de éxito. Saber para qué existo, quién soy y para qué estoy en la tierra.

Y es tan hermoso porque no había crisis de identidad en él. Él sabía quién era, sabía a lo que había venido, pero vivimos en un mundo donde realmente las opiniones de otros nos esclavizan. Hay gente que vive esclava del qué dirán, entonces se vive una vida para querer agradar a otros. Usted ve las campañas políticas, se habla de un experto de imagen para poder proyectar una imagen en la campaña de alguien que la verdad no es. Y esto se ha permeado en la vida cristiana. Yo entiendo las luces, yo vi iglesias donde antes de yo salir acá me tienen que maquillar. Y digo, pero si yo lo hago bien, me conozco, sé qué usar, sé qué me queda bien.

Y se ha permeado de tal forma que vivimos en la vida cristiana en una dimensión de apariencia, proyectando una personalidad y personalidad es lo que yo quiero que otros crean que yo soy, pero la realidad es el carácter lo que yo soy. Por eso alguien dijo, si quieres conocer a Inés camina con ella un mes. Por eso creo que se los dije a las mujeres, novio viene de dos palabras, uno de novio no ve nada. Es el hombre perfecto, la mujer increíble, esa es la mujer maravilla, ese es el hombre y la mujer de mi vida, nos casamos y alguien dijo que el matrimonio era milagroso porque devuelve la vista. ¿Alguien está de acuerdo conmigo?

Causar una primera buena impresión a otros es fácil, mantenerla si esa buena impresión no es verdadera, es bien complicado. La opinión es el concepto que otros tienen de usted y de mí y ese concepto puede ser acertado o no acertado, puede ser bueno o puede ser malo, puede estar basado en hechos reales o en suposiciones. Ese concepto le puede a usted favorecer o le puede desfavorecer.

Pero se ha preguntado alguna vez, ¿cuál es la opinión que Dios tiene de su vida? Siempre estamos pensando y dando y proyectando y haciendo para que otros tengan buena opinión de nosotros, y a veces caemos en un orgullo religioso, y por eso tomamos posturas religiosas.

Hay un video en Cristianos al Horno sensacional, de un niñito que entra a pedirle a su papá algo. Su papá está sentado en un sofá y el niño tiene como 5 años, y el niño llega y se para frente al papá y empieza a temblar y dice, “Oh, amantísimo padre, vengo ante tu divina presencia para apelar a tu corazón misericordioso porque yo sé que tu sabes lo que yo necesito pero hoy vengo delante de ti, oh…” y así sucesivamente. Y él sigue diciendo, “Y tu que me amas, tu que todo lo puedes, tu que no hay nada que se te esconda que yo necesito,” y el papá lo mira y todo raro, y él sigue diciendo, “Vengo ante ti para que tu me des unas monedas para ir a comprar un helado.” Dice, “Basta, basta ya. ¿Y por qué no dice, ‘Papi, dame para comprar un helado,’ y se acabó tanto aspaviento?” “Ah, como yo te veo pedirle así a Dios yo creo que esa es la forma.”

Y, amados, queremos impresionar a la gente, queremos que la gente sienta que somos tan espirituales. Conceptos, opiniones que otros tienen de nosotros. Pero, nos preguntamos ¿qué dice el cielo acerca de tu vida o de mi vida? ¿Qué opinión tiene Dios de ti? Te has detenido a preguntar ¿qué opinas tu, Dios, de mí? Porque eso realmente es lo que nos debe importar, porque esa opinión que Dios pueda tener de mi vida, determinara cómo voy a vivir mi vida, determinará cómo voy a vivirla, si voy a vivirla agradando a la gente o voy a vivir agradando a Dios.

Pero si yo camino agradando a Dios voy a terminar agradando a mucha gente y desagradando a algunos, pero no importa. Lo que importa es la opinión que Dios tiene de mí.

Y he tomado algunos personajes, son muchos, pero solo voy a hablar de algunos personajes de los cuales Dios opinó, dio su opinión. Y vamos a ir al primero del cual Dios opinó, dijo algo, el cielo habló de esa persona, y voy a comenzar con Abrahán. ¿Qué dijo el cielo de Abrahán? ¿Qué dijo Dios de Abrahán? Cuando usted va a Génesis capítulo 18, usted encuentra que Dios va a la tienda de Abrahán, Dios va a visitar a Abrahán, primeros versículo, 1 en adelante, dice:

“Después se apareció Jehová a Abrahán en el encimar de Mamré, estando él sentado a la puerta de su tienda en el calor del día. Y alzó sus ojos y miró y he aquí 3 varones que estaban junto a él, y cuando los vio salió corriendo a la puerta de su tienda a recibirlos y se postró en tierra y dijo, “Señor, – esto es una teofanía, aquí estaba la Trinidad – si ahora he hallado gracia en tus ojos, te ruego que no pases de tu siervo, que se traiga ahora un poco de agua, lavad vuestros pies, recostaos debajo de un árbol, traed un bocado de pan, sustentad vuestro corazón y después pasaréis, pues por eso habéis pasado cerca de vuestro siervo.” Y ellos dijeron, “Has así como has dicho.” Entonces, Abrahán se fue de prisa a la tienda y le dijo a Sara, “Toma pronto la medida de flor de harina, amasa y haz panes cocidos debajo del rescoldo.” Y corrió Abrahán a las vacas y tomó un becerro tierno y bueno…” y usted ya sabe el resto.

¿Qué opinión tenía Dios de Abrahán? Era que Abrahán era su amigo. Un amigo llega así a la casa de otro amigo. Un amigo no está llamando, aunque sean culturas diferentes, yo no llamo a Susan y le digo, “Amiga, ¿será que puedo ir a visitarte en este momento?” yo llego y timbro y si está abre la ventana y dice, “Ay, qué bueno que llegaste.”

La noche que llegamos de viaje fue tan hermoso, para nosotros fue algo muy especial. Siempre que viajamos a ministrar en iglesias comemos en restaurantes. Me encantan los restaurantes, pero yo soy una mujer muy de hogar. Si tu sabes que eres muy cercano a mi corazón y que tengo confianza contigo, no te vamos a invitar a un restaurante en Bogotá, te invitaremos a mi casa. Y esa noche Meche y su pastor nos invitaron a comer a casa. Esto fue increíble. Su pastor preparó la comida. Eso fue mejor. Disfrutamos mucho porque para mí tiene mucho significado, tiene un significado de cercanía, no que me disgusten los restaurantes, no, no se van a limitar por eso, pero esa noche fue muy especial. Fue como la tarde que llegó Dios a la tienda de Abrahán y es increíble que llegó en el calor del día. Habla de un tiempo difícil para Abrahán. Había esperado mucho tiempo, habían pasado casi 25 años de la promesa y Dios llegó.

Un amigo llega en el momento que más tu lo necesitas. Un amigo entra a tu casa como Pedro por su casa. Un amigo puede abrir tu nevera. Un amigo es aquel a quién tu le confías todo, le abres tuy corazón, sabes que jamás te traicionará, sabes que es leal. Puedes compartir con él. Y la opinión que Dios tenía de Abrahán era que Abrahán era su amigo, por eso Dios llegó a cualquier hora. Dios no le puso un What’s App, no le mandó un email, Dios no lo puso un mensaje de texto, Dios llegó.

Y cuando llegó, este capítulo 18 es tremendo, no solamente comió con él, no solamente compartió con él, le traía dos noticias, una buena, el año que viene Sara concebirá y dará a luz a un hijo y nacerá el hijo de la promesa. Pero la segunda, la encuentras en el verso 16. Terminan de comer, salen de la tienda y dice:

“… Y los varones se levantaron de allí y miraron hacia Sodoma, y Abrahán iba con ellos acompañándolos. Y Jehová dijo, “¿Encubriré yo a Abrahán lo que voy a hacer?”

¿Le podré ocultar a Abrahán lo que voy a hacer con Sodoma? Si es mi amigo. Yo quiero que Dios diga que yo soy su amiga. Eso es lo que yo quiero, que me vea como su amiga. Sabe, Josafat lo declaró en su oración cuando vino todo un ejército alrededor de él, cuando tuvo temor, cuando se arrodilló, cuando clamó, en Segunda de Crónicas 20:7, en su oración intercesora él dijo:

“Dios nuestro, ¿no echaste tu los moradores de esta tierra delante de tu pueblo Israel, y la diste a la descendencia de Abrahán tu amigo para siempre?”

Josafat, cientos de años después está clamando y dice, esta tierra tu se la diste a Abrahán tu amigo para siempre. Guau! en el Nuevo Testamento Santiago lo menciona en el capítulo 2, versículo 23 lo dejó registrado y Santiago dice:

“…Y se cumplió la escritura que dice, Abrahán creyó a Dios y le fue contado por justicia y fue llamado amigo de Dios…”

Pocos en el Antiguo Testamento fueron amigos de Dios, muy pocos. En el Nuevo Testamento el Señor dice, ya no les llamaré siervos sino que les llamaré amigos. En sus 12 discípulos él tenía 12, de 12 tenía 3, y de 3 tenía uno, y Dios quiere que tu quieras ser su amiga y su amigo, que el cielo pueda decir, Roberto es mi amigo. Manuel es mi amigo, es lo que yo quiero. Yo quiero tener cada día una relación tan maravillosa. A veces me río sola porque hace unas bromas increíbles, una relación cercana, de amistad con Dios.

Yo tengo una gran amiga, tengo muy buenos amigos, en cada nación Dios me ha dado el regalo de la amistad. De hecho es una herencia en mi casa. La mejor amiga de mi mamá, tuvieron 75 años de amistad, de hecho, mi segundo nombre es Leonor en honor a su mejor amiga. La mejor amiga de mi hermana mayor tiene 50 años de amistad, y la mejor amiga de mi hermana segunda tiene 53 años de amistad. Sus hijos son mejores amigos y sus nietos son mejores amigos.

Pero yo les gano a todos mis hermanos porque yo tengo el mejor amigo que es Dios. ¿Qué dice el cielo de ti? ¿Qué opina el cielo de ti? ¿Qué dijo Dios de Abrahán? Dijo, él es mi amigo, pero dijo algo más, en el mismo capítulo 18 él declaró otra cosa importantísima de Abrahán, él dijo, tengo en Abrahán una confianza generacional. Versículo 17;

“… Y Jehová dijo, ¿Encubriré yo a Abrahán lo que voy a hacer, habiendo de ser Abrahán una nación grande y fuerte, y habiendo de ser benditas en él todas las naciones de la tierra? Porque yo sé – quédese ahí, diga, porque yo sé…

¿Quién estaba hablando esto? Dios. Dios dijo, yo sé. Qué contundencia.

“…yo sé que mandará a sus hijos y a su casa después de sí, que guarden el camino de Jehová, haciendo justicia y juicio para que haga venir Jehová sobre Abrahán todo lo que ha hablado…”

Dios estaba convencido. Yo sé. Yo sé. Yo sé en quién he puesto mis promesas. Yo sé. Y no había tenido todavía a Isaac. Sara era estéril. No había descendencia, pero él dijo yo sé que el día que nazcan sus hijos, él les enseñará mi camino, él los llevará a tener temor de Dios, él les enseñará mis estatutos, él les enseñará, él marcará sus generaciones.

Amados, estamos en un tiempo tan peligroso. La iglesia necesita despertar. Usted y yo necesitamos despertar. Este es un tiempo generacional, el infierno ha desatado contra las generaciones todo su armamento. El mundo lo ha desatado. Este país, nuestros países están luchando por las generaciones, las están realmente tratando de exterminar.

¿Sabe una cosa? Si usted estudia la palabra de Dios usted sabe que una generación judía consta de 40 años. Los cambios venían cada 40 años. ¿Sabe lo que los expertos dicen hoy? no la iglesia, los expertos dicen hoy que una generación está cambiando cada 7 años. ¿Qué tiempo le invierte usted a sus hijos? Oh, ellos van a la escuela dominical. Solo una hora, 45 minutos, ni siquiera estudian en colegios cristianos, están en escuelas públicas. Es el tiempo de marcar nuestras generaciones. Es el tiempo de hacer un trabajo de poner los principios y los valores de esta palabra para que el cielo diga, yo sé, yo sé. Y el día que nuestros hijos tengan que estar en las universidades del mundo, en el río de este mundo, hay una convicción plena en su corazón. Podrán vivir alrededor del humanismo, del materialismo, de hedonismo, de todos los ismos pero ellos sabrán quién es su Dios y sabrán en quién han creído y lo que nosotros no podemos hacer lo hará él. Él pide que haga lo que tengo que hacer y Dios hará lo que yo no puedo hacer.

Cuando nació nuestro primer nieto, los que son abuelos saben de qué hablo. Mi pastor dice, “Si yo hubiera sabido lo hermoso que eran los nietos, los tengo primero, antes que los hijos.” Los nietos, como dice una canción colombiana preciosísima, son la prolongación de nuestra existencia. Los nietos son nuestras coronas, como lo dice la Biblia, los nietos son tu trascendencia generacional y cuando nacieron los nietos, bueno, uno aprendió a ser padre con los hijos, por eso es tan buen abuelo con los nietos.

Cuando nació Jonathan yo tuve el privilegio de recibirlo. El Señor sabe cómo hace sus cosas. Porque estábamos mi esposo, mi yerno y yo esperando ya que nos salieran y en eso tuvieron que mi yerno y mi esposo ir a firmar unos papeles, se demoraron como 10 minutos y en esos 10 minutos sacaron a Jonathan. Y entonces dicen, “El papá de Jonathan Frigerisi.” Y yo dije, “No está, pero está abuela, pásemelo.” Había muchos esperando niños y yo nunca olvido, yo tomé mi nieto, yo no pensé, yo lo levanté antes de besarlo y yo dije, “Dios te entrego esta tercera generación. Lo consagro desde hoy a ti para que te ame todos los días de tu vida y te sirva todos los días de tu vida.” No sé qué más dije, lloré, lo tenía levantado y hablé de su nombre, del significado, lo marqué.

Cuando bajé mi nieto, los que estaban ahí estaban llorando, inconversos. Y una me dijo, “Será que usted se puede esperar hasta que me pasen. ¿Qué significa el nombre que le vamos a poner?”

Un día gozándome, pensando en ese primer nieto, tuve temor, pensando en lo que viene sobre el mundo, en la oscuridad de este mundo, en toda la degradación moral, en todo lo que hoy estamos viendo, y tuve miedo. El Señor qué va a hacer. Y Dios habló a mi vida, me dijo, “Yo cuidé tus hijos, el mismo Dios que cuidó tus hijos cuidará tus nietos.” Han pasado 20 años, hoy ese Jonathan predica con su abuela.

Yo sé que Abrahán mandará. ¿Puede decir Dios de ti, yo sé, yo sé que Ana Sofía está marcándolos, yo sé? Los ángeles te dicen, mira, el mundo… no, no importa. Yo sé, yo sé. Dios dice, yo sé. ¿Puede Dios decir eso de tu vida y de mi vida? ¿Podemos ser coherentes en casa? ¿Nuestros hijos pueden ver a papá y a mamá en la iglesia o a mamá en la iglesia y ser coherentes con lo que ministramos en la iglesia, con lo que hablamos de Dios en la casa? Pero la vivencia que tenemos, ¿hay respaldo en mis palabras con mi vida?

En el derrumbe de matrimonios hoy, ¿podemos nosotros ser realmente el reto para ellos? Hoy que nadie quiere casarse, hoy que todo está distorsionado, ¿será que nuestros hijos y nuestros nietos pueden decir, queremos matrimonio como el tuyo? Queremos ser como tu. Queremos vivir la clase de vida que usted vivió, porque han visto coherencia entre lo que hablamos, predicamos y lo que vivimos.

Te estoy hablando a ti, papá, mamá. ¿Qué dijo Dios de Abrahán? Que era su amigo. ¿Qué dijo Dios de Abrahán? Que tenía una seguridad, confianza generacional, pero dijo algo más. Cuando usted va al capítulo 22 de Génesis, ya había nacido Isaac, ya había crecido Isaac. Los expertos dicen, los comentaristas dicen que para este capítulo 22 Isaac ya debería haber tenido unos 17 años. Mac Arthur dice que debía haber tenido unos 20 años. Bueno, ya era un muchacho. Y Dios viene y en los primeros versículos dice:

“… que Dios probó a Abrahán, y le dijo, “Abrahán, heme aquí. Toma tu hijo, tu único, Isaac, a quien amas, y vete a tierra de Moriah y ofrécelo allí en holocausto…”

Se aseguró, le dijo, “Isaac, a quien tu amas.” Porque si él le dice, “Dame tu hijo,” Abrahán habría sacrificado a Ismael y se había quitado el problema y nos había quitado el problema. Pero Dios sabía y se aseguró y Dios dijo, “Dame tu hijo, tu único, Isaac, a quien tu amas tanto.” Porque no me volviste a hacer ningún sacrificio, desde que nació Isaac, sembró un árbol tamarisco pero no levantó altar. Y Dios le dijo, “Quiero que me lo des.” Y luego le dice algo durísimo:

“…Ofrécemelo en holocausto,” no le dijo sacrificio, porque si hubiera sido sacrificio por lo menos le corta una pata, le corta un brazo, y dice, “Esto te lo ofrezco.” Parcial. Holocausto era total, era todo, … a la tierra que yo te mostraré, y usted conoce la historia. Abrahán sube la cuesta con su hijo, su hijo lleva la leña, llevan el fuego, llevan el cuchillo, llegan arriba e Isaac dice, “Papá, llevamos la leña, llevamos el fuego, ¿dónde está el cordero, papá?” Dice, “No te preocupes, Dios se proveerá.”

Está esa canción tan linda que cantaron, Jehová Jireh, tu eres mi proveedor. Dios te lo proveerá. Llegaron arriba, consiguieron la madera, hicieron el altar e Isaac seguro volvió a preguntar, “Papá, ¿y el cordero?” “Dios se proveerá.” Pero dónde está, hijo. Tu eres el cordero. Tuvo que haber no una lucha de correr, no corrió, no era un niño, pero tuvo que haber una explicación. “Papá, tu has dicho que Dios no quiere vidas humanas.” “Yo sé, hijo.” “Tu has dicho que en mí sería llamada descendencia, ¿cómo Dios va a pedir?” “No sé, no lo entiendo, pero te pidió y lo único que tengo que hacer es entregarlo. Hijo, no te preocupes, Dios va a cumplir su promesa, o él lo impedirá o te resucitará, pero yo sé que sé.”

Porque entonces cómo te explicas que un muchacho de 17 años con un hombre que ya tenía casi 120 años, ese muchacho no se fue corriendo. Isaac subió al altar, después de que lo entendió. Isaac se acostó sobre el altar. Isaac extendió sus brazos. Isaac le dijo a su papá, “Amárrame,” porque Isaac era un tipo de Cristo, usted lo sabe. Cargó la leña, Cristo cargó su cruz. Se fue voluntariamente a la cruz, Isaac fue voluntariamente al altar. Y allí Isaac conoció y oyó la voz de Dios y oyó el carnero, cuando ya lo iban a degollar, oyó el meee, y la voz de Dios, “Detente.”

Pero oyó la voz de Dios y Abrahán oyó el tercer concepto que el cielo tenía realmente de Abrahán. En el capítulo 22, versículo 12:

“…En aquel momento dijo Dios, “No extiendas tu mano sobre el muchacho, ni le hagas nada, porque ya conozco, sé, estoy convencido de que temes a Dios, por cuanto no me rehusaste tu hijo…”

Yo hablé ayer a las mujeres acerca de lo que Dios pide. En el libro de Deuteronomio capítulo 10 y lo primero que pide, que dice Moisés que pide Jehová de ti, que le temas al Señor, que tengas temor de Dios y Abrahán sabía que sabía que si Dios se lo pedía a su hijo, él se lo iba a dar, pero Dios sabía que sabía, que Abrahán tenía temor de Dios.

Déjenme preguntarle algo, ¿puede Dios decir lo mismo de tu vida y de mi vida? ¿Puede decir ese hombre y esa mujer camina en el temor a mí? No el miedo, en la reverencia, en la determinación de no hacer lo que a Dios le desagrada. Una vida de temor de Dios es una vida victoriosa, es una vida de olor fragante a Dios. ¿Qué dijo el cielo de Abrahán? Guau. ¿Puede decir lo mismo el cielo de nosotros?

Permítanme ir a otro personaje. ¿Qué dijo el cielo de Job? Capítulo 1 del Libro de Job. Usted sabe que el capítulo 1, versículo 1 se abre hablando de Job y dice:

“…Hubo en la tierra de Uz un varón llamado Job, recto, perfecto, temeroso de Dios y apartado del mal…”

Cuando usted va al versículo 6 al 8 dice:

“…Un día vinieron a presentarse delante de Jehová los hijos de Dios entre los cuales vino también Satanás. Y dijo Jehová a Satanás, “¿De dónde vienes?” Respondió Satanás a Jehová y dijo, “De rodear la tierra y de andar por ella.” Y Jehová dijo a Satanás, “No has considerado a mi siervo Job – miren lo que dijo Dios, y ¿sabe a quién se lo dijo? A Satanás. – ¿No has considerado a mi siervo Job que no hay otro como él en la tierra, varón perfecto, recto, temeroso de Dios y apartado del mal?”

Se lo dijo a Satanás. No se lo dijo a los ángeles, se lo dijo a Satanás. ¿Lo has visto cómo es? No hay otro como él en la tierra. Él le estaba mostrando su trofeo. Qué hermoso! Y Satanás le responde, “¿Cómo no va a vivir así Job si tu le has dado todo, si aun lo que tiene se lo has rodeado? Mis demonios han ido contra sus propiedades, han ido contra sus negocios y han regresado con los dientes rotos porque hay un cerco que lo protege, pero quita ese cerco y verás si no reniega de ti.”

Y yo te voy a decir mientras tu vivas en esta dimensión, habrá un cerco alrededor de tu vida, y solamente se puede romper el cerco cuando Dios lo permita, pero cuando Dios lo permite Dios estará allí y Dios te sacará de la aflicción y de la prueba y te sacará en victoria al otro lado.

Y el cerco fue abierto. Usted conoce la historia, pero Dios sabía que sabía lo que Job iba a responder. Dios dice en su palabra que él no te dejará ser probado más de lo que tu puedes resistir, sino que juntamente con la prueba él mandará la salida. Él sabe a quién le entrega ciertas dimensiones de tribulación y de prueba, él sabe que sabe en quién ha creído, como lo supo Job acerca de él. Qué tremendo es cuando pierde todo en un día, cuando pierde sus hijos, cuando pierde sus hijas, cuando pierde su ganado, cuando pierde sus obreros, cuando recibe la noticia y vienen a decirle, entonces versículo 20:

“…Entonces Job se levantó y rasgó su manto, rasuró su cabeza, se postró en tierra, con todo el dolor, y adoró, y luego habló y dijo, “Desnudo salí del vientre de mi madre y desnudo volveré allá. Jehová dio, Jehová quitó, sea en nombre de Jehová bendito. Alabado sea el Señor,” y con todo eso no pecó Job, ni le atribuyó a Dios despropósito alguno.”

No fue un hijo, fueron 10 hijos. Se quedó sin nada. Adoró. ¿Puede usted adorar en medio de la prueba? Dios puede decir desde el cielo, “Yo sé, yo sé que adorará.” Los ángeles dirán, “No es muy duro.” “Ella y él adorarán. Yo lo sé, yo sé, yo lo conozco, yo la conozco, aunque pierda todo me adorarán, aunque pierda todo.”

Hay una canción, un himno que es glorioso que es de los himnos antiguos, se llama “Todo está bien con mi alma, todo está bien.” Y lo escribió Horacio Stafford. Ese hombre realmente vivió pruebas tras pruebas, perdió su único hijo varón cuando le dio una fiebre escarlatina, vivía en Chicago. Después de que muere su hijo viene un derrumbe económico y él pierde todos sus negocios y luego vino el incendio de Chicago y acabó con todo. Y cuando quedó sin nada, solo con su esposa, y sus 4 hijitas mujeres, él envió a su esposa y a sus hijas a Inglaterra. Él acabaría de organizar algunas cosas y partiría en 15 días para encontrarse con ellas.

El barco que llevaba a su esposa y a sus 4 niñas llegando a las costas de Inglaterra, chocó con otro barco a las 12 de la noche y el barco se hundió en 10 minutos. Sus 4 niñas se las llevó el mar, sobrevivió su esposa. Cuando él recibió la noticia él salió para Inglaterra para encontrarse con su esposa. En el barco que él iba haciendo su luto como lo hizo Job, ya llegando, recordó la porción de Segunda de Reyes con la mujer de Sonen cuando su hijo muere, cuando va a buscar al profeta, cuando su esposo le dice, ¿”Lo vas a buscar? Está bien, todo está bien.”

Y cuando llegó al profeta, “¿A qué vienes?” “Todo está bien.” Y ahí Dios le inspira ese himno y lo canta. El barco para en el lugar donde sucumbieron sus hijas y allí nace ese himno que hasta el día de hoy no ha perdido su unción. Dice, “cuando el mar tempestuoso y cuando las olas vengan y se lleven lo que más aman, solo podrás decir, todo está bien con mi alma, todo está bien.”

“Desnudo salí del vientre, desnudo volveré, Jehová dio, Jehová quitó, bendito sea su nombre y no le atribuyó a Dios despropósito alguno.”

No dijo, ¿por qué? Dijo, Señor, tu sabes. Una declaración hecha realidad, una declaración que continuó cuando él perdió su salud también. Capítulo 2, versículo 9 y 10, una mujer que tenía su esposa le dice:

“… ¿Aún retienes tu integridad? Maldice a Dios y muérete, estás sarnoso.” Y él le dijo, “Como suele hablar cualquiera de las mujeres fatuas, has hablado. ¿Qué, mujer? ¿Recibiremos de Dios el bien y el mal no lo recibiremos? En todo esto no pecó Job con sus labios.”

Dios conocía la lucha y el dolor de Job. Dios conoció la lucha de su corazón pero Dios se maravilló con las respuestas de este hombre. Más adelante en el capítulo 13, versículo 15 y 16 él dice:

“… He aquí, aunque él me matare, en él esperaré, no obstante defenderé delante de él mis caminos, y él mismo será mi salvación…”

Y en el capítulo 19, versículo 25 al 27 él se paró y él dijo:

“… Yo sé que mi Redentor vive, y que al final triunfará sobre la muerte, y cuando mi piel haya sido destruida todavía veré a Dios con mis propios ojos, yo mismo espero verlo, espero ser yo quien lo vea y no otro, este anhelo me consume las entrañas…”

Ese era un hombre que había perdido todo en la vida, pero que podía estar en pie. ¿Qué dice el cielo de ti cuando pasas por las pruebas, cuando pasas por el fuego, cuando te toca una enfermedad, cuando hay una pérdida, cuando no hay trabajo, cuando la economía se te acaba, cuando los conflictos familiares fluyen, qué dice el cielo de ti? Porque el cielo conoce tu corazón y conoce tus quejas y conoce todo.

Déjenme ir rapidito a otro personaje. Lo encontramos en Juan capítulo 1, versículo 43 en adelante, y es la vida de Natanael, dice:

“… Al día siguiente quiso Jesús ir a Galilea, y halló a Felipe y le dijo, “Sígueme.” Y Felipe era de Betsaida, la ciudad de Andrés y Pedro. Felipe halló a Natanael y le dijo, “Hemos hallado a aquél de quien escribió Moisés en la ley, así como los profetas: a Jesús, el hijo de José, de Nazaret.” Natanael responde; “¿De Nazaret puede salir algo bueno?” Le dijo Felipe, “Ven y ven.” Cuando Jesús vio a Natanael que se le acercaba dijo de él, “He aquí un verdadero israeliita, en quien no hay engaño.”

Jesús dijo de él. He aquí un hombre con integridad, es un verdadero israelita, en su espíritu no hay engaño, no hay falsedad, no hay hipocresía. Voy a ponérselo en nuestros términos de hoy. he aquí un verdadero cristiano, ese es un verdadero cristiano. Ese es coherente entre lo que vive y lo que habla, entre lo que vive y lo que ministra en la iglesia, entre lo que vive y habla en la iglesia y habla en la casa. Es íntegro.

Natanael significa regalo de Dios. Y el concepto que Dios tenía de Natanael era un concepto increíble. Ahora, no solamente Jesús tenía el concepto de Natanael, porque mire usted que cuando Jesús le dice, “He aquí un verdadero israelita, en cuyo espíritu no hay engaño,” Natanael dice, “¿Cómo lo sabes?” me asombra eso. No tenía un espíritu religioso. Ay, no, es por la gracia de Dios. Por supuesto que es por la gracia, pero tu decidiste vivir para él, esa es la diferencia. Y Natanael dijo, “¿Cómo lo sabes? ¿Cómo me conoces? ¿Cómo sabes que soy verdadero israelita? ¿Cómo sabes que odio la mentira? ¿Cómo sabes que no vivo una vida hipócrita? ¿Cómo lo conoces? ¿Cómo sabes que me he determinado a vivir correctamente de tal manera que agrade a Dios?”

¿Puede Dios decir lo mismo de tu vida y de mi vida? He aquí un verdadero cristiano. He aquí una verdadera cristiana. ¿Qué significa ser cristiano? Es uno que vive como Cristo. La primera vez que llamaron a los discípulos cristianos fue en Antioquía. Estaban tan familiarizados, se hablaba de los cesareanos, se hablaba de los herodeanos, ¿quiénes eran? Los que vivían como César, los que seguían a César, los que obedecían a César, los que obedecían a Herodes, pero cuando vieron a los discípulos dijeron, “Esos son cristianos, uno que vive como Cristo, habla como Cristo, camina como Cristo, mira como Cristo, ama como Cristo, perdona como Cristo.”

Hoy en día hay tanto cristino pero no cristiano. Nosotros venimos de un país de mega iglesias, le voy a decir iglesia de 30 mil, 40 mil. Hace 3 semanas yo estaba predicando en una de las que amo, que es una iglesia lindísima, 8 cultos. A veces nos dicen, “Pero mañana les tocan dos cultos.” Le digo, “Ay, Meche, a nosotros nos tocan 7 el domingo, 8 el domingo.” Son miles de personas y la pregunta que yo me hago… Iglesias de 70 mil, y la pregunta que yo me hago, ¿seremos de verdad cristianos?

En un momento de prueba, de persecución, podremos pararnos, como los 21 coptos en el mes de enero, los mártires que decapitaron frente a las aguas y les dieron la oportunidad, niegan y les conservaremos la vida. Los 21 levantaron sus manos y dijeron mirando al cielo, “Nuestro Señor Jesucristo, él es nuestro salvador.”

¿Puede el cielo decir y determinar que de verdad somos cristianos? ¿Nuestros negocios son limpios? ¿Nuestras respuestas son sinceras adentro porque aquí afuera yo puedo decir algo, pero lo que siento es otra cosa? Por eso David dijo en el Salmo 51, versículo 6: “Él ama la verdad.”

En lo íntimo, si queremos ver el cambio en esta ciudad, si queremos verdaderamente una transformación tendremos que convertirnos como lo dice la palabra, usted y yo en medio de la oscuridad, una luz en la universidad, una luz en su oficina, una luz donde usted trabaja, en la casa donde usted trabaja, en el bus, en la tienda, en el caminar diario. ¿Podemos responder de la manera correcta, podemos hacer la diferencia entre el mundo y nosotros?

Y cierro mi mensaje con el último, el más grande, acompáñeme a Mateo capítulo 3 y el versículo 17 y con esto cierro mi mensaje. ¿Qué opinión tenía Dios de Abrahán? ¿Qué opinión tenía Dios de Job? ¿Qué opinión tenía Dios de Natanael? Pero déjenme terminar, ¿qué opinión tenía Dios de su Hijo? Este fue el día de su bautismo, voy a leer desde el 13:

“…Entonces Jesús vino de Galilea a Juan al Jordán, para ser bautizado por él. Más Juan se le oponía diciendo, “Yo necesito ser bautiza por ti y ¿tu vienes a mí?” pero Jesús le respondió, “Deja ahora, porque así conviene que cumplamos toda justicia.” Entonces le dejó. Y Jesús después que fue bautizado, subió luego del agua, y he aquí que los cielos le fueron abiertos y vio al Espíritu que descendía como paloma y venía sobre él. Y hubo una voz de los cielos, que decía, “Este es mi Hijo amado, en quien tengo complacencia.”

Si solo te puedo dar este mensaje que determinará la clase de vida que tu y yo debemos vivir. ¿Qué dijo el Padre del Hijo? Este es mi Hijo amado. Otra versión dice, Mi alma se complace en él, él agrada mi corazón, él camina una vida de obediencia, él camina para darme a conocer. Su pasión es dar a conocer a su Padre. Esto es lo que yo quiero. Esto es lo que anhela mi corazón, que Dios pueda decir de mi vida, ella es mi hija amada, mi alma y mi corazón se complace con ella.

Cada mañana cuando despertamos solo quiero mirar hacia arriba y poder ver a Dios en cada mañana y en cada noche cuando tenemos la cara hacia arriba, “Vas bien.” ¿Sabe cómo animamos los niños cuando hacen algo bueno? Lo has hecho súper. Lo estás haciendo bien. Estás agradando mi corazón. Estás agradando mi corazón. Caminas como yo he querido que camines. Me honras por dondequiera que vayas. Lo que haces para mí lo haces con una pasión extrema.

Eso me lleva a recordar y con esto termino, cuando Dios hace 36 años comenzó a levantar mi vida al ministerio en aquel tiempo empezábamos ya a ver los brotes de violencia en nuestra nación, y comenzó un despertar de orar por la nación, como ustedes van a orar el 22, no el 29. Y uno de los jóvenes que dirigía a nivel de la nación, un mover de jóvenes muy lindo, él lideró un movimiento que se llamó SOS por Colombia, era el clamor por una nación diferente. Hoy ese joven es uno de los buenos concejales de la ciudad de Bogotá y un abanderado en la defensa de todos los valores y los principios y le ha costado mucho. Y él en aquel tiempo estudiaba periodismo, y él era quien grababa los programas de la única emisora cristiano que se llamaba La Nuevo Continente, y mi pastora y yo teníamos un programa los domingos. en aquel tiempo yo solo presentaba el programa y mi pastora daba todo y luego yo cerraba el programa y eso para mí era el deleite más grande.

Pues allí me empezaron a conocer y Marco Fidel me invita para esa vigilia de oración, SOS por Colombia, y en una de las iglesias más grandes que había en la ciudad que tendría una capacidad de alrededor de 1500 personas y entonces era toda la noche. A mí me tocaba a las 2 de la mañana. No saben lo que yo oré, lo que sudé, momentos de gozo donde decías, ay, qué privilegio; otros momentos que yo decía, ¿pero para qué me metí en esto? Y nunca olvido, esa noche yo llegué al lugar desde temprano, iba con una de las discípulas que comenzaban pero no me la dejaron sentar adelante, me la pusieron atrás. Y todo estaba hermosos, oración, alabanza, pero antes que yo predicara iba un pastor, el pastor Eduardo Cañas, un hombre a quien yo respeto muchísimo y honro mucho. Es un hombre de Dios, un Apóstol de verdad, trabajamos hoy día juntos con la Coalición Apostólica de Colombia, pero en aquellos pilinos, y yo estaba allí y el pastor Eduardo iba a predicar antes que yo, trágame tierra, en qué me metí, Dios mío, un veterano. Yo decía, Dios del cielo, todas mis noticas que había llevado yo las veía horrorosas. No saben lo que yo sufrí.

Él predicó un mensaje preciosísimo, un maestro de la palabra, y yo era hundida en esa silla. Él termino, ora y todo lo están transmitiendo por la Nuevo Continente y pasan 2 canciones y me pasan a mí. Y yo no imaginas el temor y el temblor, sola, por allá veía a mi discípula que en lugar de estar orando estaba… y yo comencé temblando el mensaje, pero eran las 2.30 de la mañana cuando veo entrar por esa puerta al hermano Lizi Kristi, Director del periódico Desafío, y de Club 700, con su esposa, los sentaron aquí adelante, un hombre muy respetado, pero Lizi Kristi era mi padre espiritual y cuando él se sentó y miró hacia arriba y pasaron 10 minutos y desde ahí abajo comenzó a hacerme… se me fue el miedo, se me fue el susto, el poder de Dios vino sobre mi vida por una aprobación de un padre espiritual.

Créanme que esa noche yo ni supe lo que pasó. Dios tocó por la radio. Dios tocó por todas partes. Y fue el inicio de una apertura puertas abiertas para este ministerio en la nación. Un dedo de aprobación, un padre espiritual cuánto más, cuando el padre te puede decir, eres mi hijo amado. En ti mi alma tiene complacencia.

Póngase de pie, por favor. Gracias Señor, no hable con nadie. Quiero que por un momento cierre sus ojos y por un momento usted mire su corazón adentro. No es una rutina religiosa, es que cerramos los ojos para no entretenernos, es cada uno de nosotros con Dios. Y mi pregunta es ¿cómo está tu vida con Dios? Mi pregunta es, ¿Qué dice el cielo de tu vida? ¿Qué es la opinión que Dios tiene de ti? ¿Cómo has caminado, cómo es tu conducta, cómo es tu comportamiento?¿Como caminan en esta tierra? ¿Caminamos sabiendo que la misma presencia de Dios está en nuestro corazón?

¿Que el espíritu de Dios habita dentro de nosotros? Que el templo no es este lugar, esto es un lugar físico, que la presencia la traemos nosotros. Pero que yo necesito caminar, como dijo Elías y como dijo Eliseo, el Dios en cuya presencia yo vivo. ¿Puede decir Dios de nosotros él es mi amigo? Tengo con él y ella una relación de intimidad tan profunda, me ama y yo le amo. ¿Puede decir que tiene una confianza generacional de que nosotros podremos instruir los hijos que él nos ha dado, las generaciones que él nos ha dado estableciéndolas en esta verdad?

Tomaremos tiempo para ellos. ¿Podemos tener la seguridad de caminar en el temor de Dios? De que en medio de las pruebas y de las luchas Dios tenga la seguridad de que no importa por el fuego o el agua que tu pases, él sabe que sabe que tu le serás fiel. ¿Podemos creer que en caminar diario podamos agradar de tal forma el corazón de Dios que él pueda decir como le dijo a Natanael, ‘he aquí un verdadero cristiano’?

Y por sobre todo, que la voz de Dios la puedas oír diciéndote hoy ‘este es mi hijo muy amado, mi vida, mi alma, se complace contigo.’ Señor, ayúdanos a vivir una vida de tal manera que solo te podamos agradar a ti. Señor, ayúdanos a entender que no es causar una buena impresión en otros sino en vivir de tal manera que nuestra vida te impresione a ti.

Perdónanos, Señor, las tantas veces que no hemos sabido vivir como tu lo mereces. Perdónanos las veces que te hemos negado con nuestras conductas, nuestros comportamientos, nuestras acciones, nuestras respuestas. Perdónanos las tantas veces que hemos sido un tropiezo para otros, que nos han mirado diciendo, ¿y esto es ser cristiano? Perdónanos cuando hemos traído vergüenza a tu nombre Señor.

Hoy, Señor, queremos levantar nuestras manos delante de ti, rendirnos delante de ti. Señor, entendemos los tiempos que estamos viviendo, donde tu estás demandando a tu iglesia una verdadera vida de consagración. Esto no es un juego, esto es una vida y vida para ti. Ayúdanos Señor a vivir de tal manera que tu puedas expresarlo, que complace nuestra vida tu corazón. Gracias te damos, Señor. Muchas gracias en el en el nombre de Jesús. Amén. Amén.

¿Qué dice el cielo de tu vida?

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Me encanta porque hay tanto colombiano. Gloria a Dios. Eso hace que nos sintamos mucho más en casa. Vamos al Evangelio de Mateo, capítulo 16, versículos 13 en adelante.

“…Viniendo Jesús a la región de Cesarea de Filipo, preguntó a sus discípulos diciendo, “¿Quién dicen los hombres que es el Hijo del Hombre?” Ellos dijeron, “Unos, Juan el Bautista; otros, Elías; y otros Jeremías, o alguno de los profetas.” Él les dijo, “¿Y vosotros quién decís que soy yo?” Respondiendo Simón Pedro dijo, “Tu eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente.” Entonces, le respondió Jesús, “Bienaventurado eres Simón, hijo de Jonás, porque no te lo reveló carne ni sangre, sino mi Padre que está en los cielos.”

Y aquí tenemos una escena muy hermosa. Jesús está con sus discípulos y él hace dos pregunta a sus discípulos, la primera es, ¿qué dicen los hombres afuera, en la calle, por donde ustedes caminan, quién soy yo? Y fue tan fácil responder esta pregunta, ellos dijeron, “Unos dicen que tu eres Elías, otros dicen que tu eres Jeremías, otros que eres alguno de los profetas.” Pero luego el Señor les miró a ellos y les dijo, “¿Y ustedes quién dicen que soy yo?” era otro concepto, porque ellos habían caminado con el Señor 3 años, habían comido con él, habían vivido con él, habían recibido sus enseñanza. Lo conocían no como lo conocían las multitudes, lo conocían de cerca.

Y hubo un silencio y al poco tiempo solo una voz, la de Pedro, se levantó e hizo la declaración más hermosa que podemos encontrar, “Señor, tu eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente.” Y Jesús le dijo, “Eres bienaventurado porque lo que tu acabas de decir, no te lo reveló ni tu carne ni tu sangre, fue una revelación de mi Padre que está en los cielos.”

Él estaba pidiendo la opinión de afuera y él estaba pidiendo la opinión de adentro. Y ese es el título de mi mensaje para esta tarde, ¿Qué dice el cielo de tu vida? Jesús no estaba preguntando una opinión porque tuviera una crisis de identidad. Cuando vivimos en una crisis de identidad vivimos una vida de mucho estrés, porque queremos mostrar a otros lo que realmente no somos.

No había crisis de identidad en él, no había crisis de propósito, él sabía quién era y sabía a lo que había venido y en esto cuando tu y yo llegamos al punto en nuestra vida cristiana de saber quiénes somos, no lo que hacemos, sino quiénes somos, y qué es lo que Dios nos ha encomendado para hacer, es lo que llamamos una vida de éxito. Saber para qué existo, quién soy y para qué estoy en la tierra.

Y es tan hermoso porque no había crisis de identidad en él. Él sabía quién era, sabía a lo que había venido, pero vivimos en un mundo donde realmente las opiniones de otros nos esclavizan. Hay gente que vive esclava del qué dirán, entonces se vive una vida para querer agradar a otros. Usted ve las campañas políticas, se habla de un experto de imagen para poder proyectar una imagen en la campaña de alguien que la verdad no es. Y esto se ha permeado en la vida cristiana. Yo entiendo las luces, yo vi iglesias donde antes de yo salir acá me tienen que maquillar. Y digo, pero si yo lo hago bien, me conozco, sé qué usar, sé qué me queda bien.

Y se ha permeado de tal forma que vivimos en la vida cristiana en una dimensión de apariencia, proyectando una personalidad y personalidad es lo que yo quiero que otros crean que yo soy, pero la realidad es el carácter lo que yo soy. Por eso alguien dijo, si quieres conocer a Inés camina con ella un mes. Por eso creo que se los dije a las mujeres, novio viene de dos palabras, uno de novio no ve nada. Es el hombre perfecto, la mujer increíble, esa es la mujer maravilla, ese es el hombre y la mujer de mi vida, nos casamos y alguien dijo que el matrimonio era milagroso porque devuelve la vista. ¿Alguien está de acuerdo conmigo?

Causar una primera buena impresión a otros es fácil, mantenerla si esa buena impresión no es verdadera, es bien complicado. La opinión es el concepto que otros tienen de usted y de mí y ese concepto puede ser acertado o no acertado, puede ser bueno o puede ser malo, puede estar basado en hechos reales o en suposiciones. Ese concepto le puede a usted favorecer o le puede desfavorecer.

Pero se ha preguntado alguna vez, ¿cuál es la opinión que Dios tiene de su vida? Siempre estamos pensando y dando y proyectando y haciendo para que otros tengan buena opinión de nosotros, y a veces caemos en un orgullo religioso, y por eso tomamos posturas religiosas.

Hay un video en Cristianos al Horno sensacional, de un niñito que entra a pedirle a su papá algo. Su papá está sentado en un sofá y el niño tiene como 5 años, y el niño llega y se para frente al papá y empieza a temblar y dice, “Oh, amantísimo padre, vengo ante tu divina presencia para apelar a tu corazón misericordioso porque yo sé que tu sabes lo que yo necesito pero hoy vengo delante de ti, oh…” y así sucesivamente. Y él sigue diciendo, “Y tu que me amas, tu que todo lo puedes, tu que no hay nada que se te esconda que yo necesito,” y el papá lo mira y todo raro, y él sigue diciendo, “Vengo ante ti para que tu me des unas monedas para ir a comprar un helado.” Dice, “Basta, basta ya. ¿Y por qué no dice, ‘Papi, dame para comprar un helado,’ y se acabó tanto aspaviento?” “Ah, como yo te veo pedirle así a Dios yo creo que esa es la forma.”

Y, amados, queremos impresionar a la gente, queremos que la gente sienta que somos tan espirituales. Conceptos, opiniones que otros tienen de nosotros. Pero, nos preguntamos ¿qué dice el cielo acerca de tu vida o de mi vida? ¿Qué opinión tiene Dios de ti? Te has detenido a preguntar ¿qué opinas tu, Dios, de mí? Porque eso realmente es lo que nos debe importar, porque esa opinión que Dios pueda tener de mi vida, determinara cómo voy a vivir mi vida, determinará cómo voy a vivirla, si voy a vivirla agradando a la gente o voy a vivir agradando a Dios.

Pero si yo camino agradando a Dios voy a terminar agradando a mucha gente y desagradando a algunos, pero no importa. Lo que importa es la opinión que Dios tiene de mí.

Y he tomado algunos personajes, son muchos, pero solo voy a hablar de algunos personajes de los cuales Dios opinó, dio su opinión. Y vamos a ir al primero del cual Dios opinó, dijo algo, el cielo habló de esa persona, y voy a comenzar con Abrahán. ¿Qué dijo el cielo de Abrahán? ¿Qué dijo Dios de Abrahán? Cuando usted va a Génesis capítulo 18, usted encuentra que Dios va a la tienda de Abrahán, Dios va a visitar a Abrahán, primeros versículo, 1 en adelante, dice:

“Después se apareció Jehová a Abrahán en el encimar de Mamré, estando él sentado a la puerta de su tienda en el calor del día. Y alzó sus ojos y miró y he aquí 3 varones que estaban junto a él, y cuando los vio salió corriendo a la puerta de su tienda a recibirlos y se postró en tierra y dijo, “Señor, – esto es una teofanía, aquí estaba la Trinidad – si ahora he hallado gracia en tus ojos, te ruego que no pases de tu siervo, que se traiga ahora un poco de agua, lavad vuestros pies, recostaos debajo de un árbol, traed un bocado de pan, sustentad vuestro corazón y después pasaréis, pues por eso habéis pasado cerca de vuestro siervo.” Y ellos dijeron, “Has así como has dicho.” Entonces, Abrahán se fue de prisa a la tienda y le dijo a Sara, “Toma pronto la medida de flor de harina, amasa y haz panes cocidos debajo del rescoldo.” Y corrió Abrahán a las vacas y tomó un becerro tierno y bueno…” y usted ya sabe el resto.

¿Qué opinión tenía Dios de Abrahán? Era que Abrahán era su amigo. Un amigo llega así a la casa de otro amigo. Un amigo no está llamando, aunque sean culturas diferentes, yo no llamo a Susan y le digo, “Amiga, ¿será que puedo ir a visitarte en este momento?” yo llego y timbro y si está abre la ventana y dice, “Ay, qué bueno que llegaste.”

La noche que llegamos de viaje fue tan hermoso, para nosotros fue algo muy especial. Siempre que viajamos a ministrar en iglesias comemos en restaurantes. Me encantan los restaurantes, pero yo soy una mujer muy de hogar. Si tu sabes que eres muy cercano a mi corazón y que tengo confianza contigo, no te vamos a invitar a un restaurante en Bogotá, te invitaremos a mi casa. Y esa noche Meche y su pastor nos invitaron a comer a casa. Esto fue increíble. Su pastor preparó la comida. Eso fue mejor. Disfrutamos mucho porque para mí tiene mucho significado, tiene un significado de cercanía, no que me disgusten los restaurantes, no, no se van a limitar por eso, pero esa noche fue muy especial. Fue como la tarde que llegó Dios a la tienda de Abrahán y es increíble que llegó en el calor del día. Habla de un tiempo difícil para Abrahán. Había esperado mucho tiempo, habían pasado casi 25 años de la promesa y Dios llegó.

Un amigo llega en el momento que más tu lo necesitas. Un amigo entra a tu casa como Pedro por su casa. Un amigo puede abrir tu nevera. Un amigo es aquel a quién tu le confías todo, le abres tuy corazón, sabes que jamás te traicionará, sabes que es leal. Puedes compartir con él. Y la opinión que Dios tenía de Abrahán era que Abrahán era su amigo, por eso Dios llegó a cualquier hora. Dios no le puso un What’s App, no le mandó un email, Dios no lo puso un mensaje de texto, Dios llegó.

Y cuando llegó, este capítulo 18 es tremendo, no solamente comió con él, no solamente compartió con él, le traía dos noticias, una buena, el año que viene Sara concebirá y dará a luz a un hijo y nacerá el hijo de la promesa. Pero la segunda, la encuentras en el verso 16. Terminan de comer, salen de la tienda y dice:

“… Y los varones se levantaron de allí y miraron hacia Sodoma, y Abrahán iba con ellos acompañándolos. Y Jehová dijo, “¿Encubriré yo a Abrahán lo que voy a hacer?”

¿Le podré ocultar a Abrahán lo que voy a hacer con Sodoma? Si es mi amigo. Yo quiero que Dios diga que yo soy su amiga. Eso es lo que yo quiero, que me vea como su amiga. Sabe, Josafat lo declaró en su oración cuando vino todo un ejército alrededor de él, cuando tuvo temor, cuando se arrodilló, cuando clamó, en Segunda de Crónicas 20:7, en su oración intercesora él dijo:

“Dios nuestro, ¿no echaste tu los moradores de esta tierra delante de tu pueblo Israel, y la diste a la descendencia de Abrahán tu amigo para siempre?”

Josafat, cientos de años después está clamando y dice, esta tierra tu se la diste a Abrahán tu amigo para siempre. Guau! en el Nuevo Testamento Santiago lo menciona en el capítulo 2, versículo 23 lo dejó registrado y Santiago dice:

“…Y se cumplió la escritura que dice, Abrahán creyó a Dios y le fue contado por justicia y fue llamado amigo de Dios…”

Pocos en el Antiguo Testamento fueron amigos de Dios, muy pocos. En el Nuevo Testamento el Señor dice, ya no les llamaré siervos sino que les llamaré amigos. En sus 12 discípulos él tenía 12, de 12 tenía 3, y de 3 tenía uno, y Dios quiere que tu quieras ser su amiga y su amigo, que el cielo pueda decir, Roberto es mi amigo. Manuel es mi amigo, es lo que yo quiero. Yo quiero tener cada día una relación tan maravillosa. A veces me río sola porque hace unas bromas increíbles, una relación cercana, de amistad con Dios.

Yo tengo una gran amiga, tengo muy buenos amigos, en cada nación Dios me ha dado el regalo de la amistad. De hecho es una herencia en mi casa. La mejor amiga de mi mamá, tuvieron 75 años de amistad, de hecho, mi segundo nombre es Leonor en honor a su mejor amiga. La mejor amiga de mi hermana mayor tiene 50 años de amistad, y la mejor amiga de mi hermana segunda tiene 53 años de amistad. Sus hijos son mejores amigos y sus nietos son mejores amigos.

Pero yo les gano a todos mis hermanos porque yo tengo el mejor amigo que es Dios. ¿Qué dice el cielo de ti? ¿Qué opina el cielo de ti? ¿Qué dijo Dios de Abrahán? Dijo, él es mi amigo, pero dijo algo más, en el mismo capítulo 18 él declaró otra cosa importantísima de Abrahán, él dijo, tengo en Abrahán una confianza generacional. Versículo 17;

“… Y Jehová dijo, ¿Encubriré yo a Abrahán lo que voy a hacer, habiendo de ser Abrahán una nación grande y fuerte, y habiendo de ser benditas en él todas las naciones de la tierra? Porque yo sé – quédese ahí, diga, porque yo sé…

¿Quién estaba hablando esto? Dios. Dios dijo, yo sé. Qué contundencia.

“…yo sé que mandará a sus hijos y a su casa después de sí, que guarden el camino de Jehová, haciendo justicia y juicio para que haga venir Jehová sobre Abrahán todo lo que ha hablado…”

Dios estaba convencido. Yo sé. Yo sé. Yo sé en quién he puesto mis promesas. Yo sé. Y no había tenido todavía a Isaac. Sara era estéril. No había descendencia, pero él dijo yo sé que el día que nazcan sus hijos, él les enseñará mi camino, él los llevará a tener temor de Dios, él les enseñará mis estatutos, él les enseñará, él marcará sus generaciones.

Amados, estamos en un tiempo tan peligroso. La iglesia necesita despertar. Usted y yo necesitamos despertar. Este es un tiempo generacional, el infierno ha desatado contra las generaciones todo su armamento. El mundo lo ha desatado. Este país, nuestros países están luchando por las generaciones, las están realmente tratando de exterminar.

¿Sabe una cosa? Si usted estudia la palabra de Dios usted sabe que una generación judía consta de 40 años. Los cambios venían cada 40 años. ¿Sabe lo que los expertos dicen hoy? no la iglesia, los expertos dicen hoy que una generación está cambiando cada 7 años. ¿Qué tiempo le invierte usted a sus hijos? Oh, ellos van a la escuela dominical. Solo una hora, 45 minutos, ni siquiera estudian en colegios cristianos, están en escuelas públicas. Es el tiempo de marcar nuestras generaciones. Es el tiempo de hacer un trabajo de poner los principios y los valores de esta palabra para que el cielo diga, yo sé, yo sé. Y el día que nuestros hijos tengan que estar en las universidades del mundo, en el río de este mundo, hay una convicción plena en su corazón. Podrán vivir alrededor del humanismo, del materialismo, de hedonismo, de todos los ismos pero ellos sabrán quién es su Dios y sabrán en quién han creído y lo que nosotros no podemos hacer lo hará él. Él pide que haga lo que tengo que hacer y Dios hará lo que yo no puedo hacer.

Cuando nació nuestro primer nieto, los que son abuelos saben de qué hablo. Mi pastor dice, “Si yo hubiera sabido lo hermoso que eran los nietos, los tengo primero, antes que los hijos.” Los nietos, como dice una canción colombiana preciosísima, son la prolongación de nuestra existencia. Los nietos son nuestras coronas, como lo dice la Biblia, los nietos son tu trascendencia generacional y cuando nacieron los nietos, bueno, uno aprendió a ser padre con los hijos, por eso es tan buen abuelo con los nietos.

Cuando nació Jonathan yo tuve el privilegio de recibirlo. El Señor sabe cómo hace sus cosas. Porque estábamos mi esposo, mi yerno y yo esperando ya que nos salieran y en eso tuvieron que mi yerno y mi esposo ir a firmar unos papeles, se demoraron como 10 minutos y en esos 10 minutos sacaron a Jonathan. Y entonces dicen, “El papá de Jonathan Frigerisi.” Y yo dije, “No está, pero está abuela, pásemelo.” Había muchos esperando niños y yo nunca olvido, yo tomé mi nieto, yo no pensé, yo lo levanté antes de besarlo y yo dije, “Dios te entrego esta tercera generación. Lo consagro desde hoy a ti para que te ame todos los días de tu vida y te sirva todos los días de tu vida.” No sé qué más dije, lloré, lo tenía levantado y hablé de su nombre, del significado, lo marqué.

Cuando bajé mi nieto, los que estaban ahí estaban llorando, inconversos. Y una me dijo, “Será que usted se puede esperar hasta que me pasen. ¿Qué significa el nombre que le vamos a poner?”

Un día gozándome, pensando en ese primer nieto, tuve temor, pensando en lo que viene sobre el mundo, en la oscuridad de este mundo, en toda la degradación moral, en todo lo que hoy estamos viendo, y tuve miedo. El Señor qué va a hacer. Y Dios habló a mi vida, me dijo, “Yo cuidé tus hijos, el mismo Dios que cuidó tus hijos cuidará tus nietos.” Han pasado 20 años, hoy ese Jonathan predica con su abuela.

Yo sé que Abrahán mandará. ¿Puede decir Dios de ti, yo sé, yo sé que Ana Sofía está marcándolos, yo sé? Los ángeles te dicen, mira, el mundo… no, no importa. Yo sé, yo sé. Dios dice, yo sé. ¿Puede Dios decir eso de tu vida y de mi vida? ¿Podemos ser coherentes en casa? ¿Nuestros hijos pueden ver a papá y a mamá en la iglesia o a mamá en la iglesia y ser coherentes con lo que ministramos en la iglesia, con lo que hablamos de Dios en la casa? Pero la vivencia que tenemos, ¿hay respaldo en mis palabras con mi vida?

En el derrumbe de matrimonios hoy, ¿podemos nosotros ser realmente el reto para ellos? Hoy que nadie quiere casarse, hoy que todo está distorsionado, ¿será que nuestros hijos y nuestros nietos pueden decir, queremos matrimonio como el tuyo? Queremos ser como tu. Queremos vivir la clase de vida que usted vivió, porque han visto coherencia entre lo que hablamos, predicamos y lo que vivimos.

Te estoy hablando a ti, papá, mamá. ¿Qué dijo Dios de Abrahán? Que era su amigo. ¿Qué dijo Dios de Abrahán? Que tenía una seguridad, confianza generacional, pero dijo algo más. Cuando usted va al capítulo 22 de Génesis, ya había nacido Isaac, ya había crecido Isaac. Los expertos dicen, los comentaristas dicen que para este capítulo 22 Isaac ya debería haber tenido unos 17 años. Mac Arthur dice que debía haber tenido unos 20 años. Bueno, ya era un muchacho. Y Dios viene y en los primeros versículos dice:

“… que Dios probó a Abrahán, y le dijo, “Abrahán, heme aquí. Toma tu hijo, tu único, Isaac, a quien amas, y vete a tierra de Moriah y ofrécelo allí en holocausto…”

Se aseguró, le dijo, “Isaac, a quien tu amas.” Porque si él le dice, “Dame tu hijo,” Abrahán habría sacrificado a Ismael y se había quitado el problema y nos había quitado el problema. Pero Dios sabía y se aseguró y Dios dijo, “Dame tu hijo, tu único, Isaac, a quien tu amas tanto.” Porque no me volviste a hacer ningún sacrificio, desde que nació Isaac, sembró un árbol tamarisco pero no levantó altar. Y Dios le dijo, “Quiero que me lo des.” Y luego le dice algo durísimo:

“…Ofrécemelo en holocausto,” no le dijo sacrificio, porque si hubiera sido sacrificio por lo menos le corta una pata, le corta un brazo, y dice, “Esto te lo ofrezco.” Parcial. Holocausto era total, era todo, … a la tierra que yo te mostraré, y usted conoce la historia. Abrahán sube la cuesta con su hijo, su hijo lleva la leña, llevan el fuego, llevan el cuchillo, llegan arriba e Isaac dice, “Papá, llevamos la leña, llevamos el fuego, ¿dónde está el cordero, papá?” Dice, “No te preocupes, Dios se proveerá.”

Está esa canción tan linda que cantaron, Jehová Jireh, tu eres mi proveedor. Dios te lo proveerá. Llegaron arriba, consiguieron la madera, hicieron el altar e Isaac seguro volvió a preguntar, “Papá, ¿y el cordero?” “Dios se proveerá.” Pero dónde está, hijo. Tu eres el cordero. Tuvo que haber no una lucha de correr, no corrió, no era un niño, pero tuvo que haber una explicación. “Papá, tu has dicho que Dios no quiere vidas humanas.” “Yo sé, hijo.” “Tu has dicho que en mí sería llamada descendencia, ¿cómo Dios va a pedir?” “No sé, no lo entiendo, pero te pidió y lo único que tengo que hacer es entregarlo. Hijo, no te preocupes, Dios va a cumplir su promesa, o él lo impedirá o te resucitará, pero yo sé que sé.”

Porque entonces cómo te explicas que un muchacho de 17 años con un hombre que ya tenía casi 120 años, ese muchacho no se fue corriendo. Isaac subió al altar, después de que lo entendió. Isaac se acostó sobre el altar. Isaac extendió sus brazos. Isaac le dijo a su papá, “Amárrame,” porque Isaac era un tipo de Cristo, usted lo sabe. Cargó la leña, Cristo cargó su cruz. Se fue voluntariamente a la cruz, Isaac fue voluntariamente al altar. Y allí Isaac conoció y oyó la voz de Dios y oyó el carnero, cuando ya lo iban a degollar, oyó el meee, y la voz de Dios, “Detente.”

Pero oyó la voz de Dios y Abrahán oyó el tercer concepto que el cielo tenía realmente de Abrahán. En el capítulo 22, versículo 12:

“…En aquel momento dijo Dios, “No extiendas tu mano sobre el muchacho, ni le hagas nada, porque ya conozco, sé, estoy convencido de que temes a Dios, por cuanto no me rehusaste tu hijo…”

Yo hablé ayer a las mujeres acerca de lo que Dios pide. En el libro de Deuteronomio capítulo 10 y lo primero que pide, que dice Moisés que pide Jehová de ti, que le temas al Señor, que tengas temor de Dios y Abrahán sabía que sabía que si Dios se lo pedía a su hijo, él se lo iba a dar, pero Dios sabía que sabía, que Abrahán tenía temor de Dios.

Déjenme preguntarle algo, ¿puede Dios decir lo mismo de tu vida y de mi vida? ¿Puede decir ese hombre y esa mujer camina en el temor a mí? No el miedo, en la reverencia, en la determinación de no hacer lo que a Dios le desagrada. Una vida de temor de Dios es una vida victoriosa, es una vida de olor fragante a Dios. ¿Qué dijo el cielo de Abrahán? Guau. ¿Puede decir lo mismo el cielo de nosotros?

Permítanme ir a otro personaje. ¿Qué dijo el cielo de Job? Capítulo 1 del Libro de Job. Usted sabe que el capítulo 1, versículo 1 se abre hablando de Job y dice:

“…Hubo en la tierra de Uz un varón llamado Job, recto, perfecto, temeroso de Dios y apartado del mal…”

Cuando usted va al versículo 6 al 8 dice:

“…Un día vinieron a presentarse delante de Jehová los hijos de Dios entre los cuales vino también Satanás. Y dijo Jehová a Satanás, “¿De dónde vienes?” Respondió Satanás a Jehová y dijo, “De rodear la tierra y de andar por ella.” Y Jehová dijo a Satanás, “No has considerado a mi siervo Job – miren lo que dijo Dios, y ¿sabe a quién se lo dijo? A Satanás. – ¿No has considerado a mi siervo Job que no hay otro como él en la tierra, varón perfecto, recto, temeroso de Dios y apartado del mal?”

Se lo dijo a Satanás. No se lo dijo a los ángeles, se lo dijo a Satanás. ¿Lo has visto cómo es? No hay otro como él en la tierra. Él le estaba mostrando su trofeo. Qué hermoso! Y Satanás le responde, “¿Cómo no va a vivir así Job si tu le has dado todo, si aun lo que tiene se lo has rodeado? Mis demonios han ido contra sus propiedades, han ido contra sus negocios y han regresado con los dientes rotos porque hay un cerco que lo protege, pero quita ese cerco y verás si no reniega de ti.”

Y yo te voy a decir mientras tu vivas en esta dimensión, habrá un cerco alrededor de tu vida, y solamente se puede romper el cerco cuando Dios lo permita, pero cuando Dios lo permite Dios estará allí y Dios te sacará de la aflicción y de la prueba y te sacará en victoria al otro lado.

Y el cerco fue abierto. Usted conoce la historia, pero Dios sabía que sabía lo que Job iba a responder. Dios dice en su palabra que él no te dejará ser probado más de lo que tu puedes resistir, sino que juntamente con la prueba él mandará la salida. Él sabe a quién le entrega ciertas dimensiones de tribulación y de prueba, él sabe que sabe en quién ha creído, como lo supo Job acerca de él. Qué tremendo es cuando pierde todo en un día, cuando pierde sus hijos, cuando pierde sus hijas, cuando pierde su ganado, cuando pierde sus obreros, cuando recibe la noticia y vienen a decirle, entonces versículo 20:

“…Entonces Job se levantó y rasgó su manto, rasuró su cabeza, se postró en tierra, con todo el dolor, y adoró, y luego habló y dijo, “Desnudo salí del vientre de mi madre y desnudo volveré allá. Jehová dio, Jehová quitó, sea en nombre de Jehová bendito. Alabado sea el Señor,” y con todo eso no pecó Job, ni le atribuyó a Dios despropósito alguno.”

No fue un hijo, fueron 10 hijos. Se quedó sin nada. Adoró. ¿Puede usted adorar en medio de la prueba? Dios puede decir desde el cielo, “Yo sé, yo sé que adorará.” Los ángeles dirán, “No es muy duro.” “Ella y él adorarán. Yo lo sé, yo sé, yo lo conozco, yo la conozco, aunque pierda todo me adorarán, aunque pierda todo.”

Hay una canción, un himno que es glorioso que es de los himnos antiguos, se llama “Todo está bien con mi alma, todo está bien.” Y lo escribió Horacio Stafford. Ese hombre realmente vivió pruebas tras pruebas, perdió su único hijo varón cuando le dio una fiebre escarlatina, vivía en Chicago. Después de que muere su hijo viene un derrumbe económico y él pierde todos sus negocios y luego vino el incendio de Chicago y acabó con todo. Y cuando quedó sin nada, solo con su esposa, y sus 4 hijitas mujeres, él envió a su esposa y a sus hijas a Inglaterra. Él acabaría de organizar algunas cosas y partiría en 15 días para encontrarse con ellas.

El barco que llevaba a su esposa y a sus 4 niñas llegando a las costas de Inglaterra, chocó con otro barco a las 12 de la noche y el barco se hundió en 10 minutos. Sus 4 niñas se las llevó el mar, sobrevivió su esposa. Cuando él recibió la noticia él salió para Inglaterra para encontrarse con su esposa. En el barco que él iba haciendo su luto como lo hizo Job, ya llegando, recordó la porción de Segunda de Reyes con la mujer de Sonen cuando su hijo muere, cuando va a buscar al profeta, cuando su esposo le dice, ¿”Lo vas a buscar? Está bien, todo está bien.”

Y cuando llegó al profeta, “¿A qué vienes?” “Todo está bien.” Y ahí Dios le inspira ese himno y lo canta. El barco para en el lugar donde sucumbieron sus hijas y allí nace ese himno que hasta el día de hoy no ha perdido su unción. Dice, “cuando el mar tempestuoso y cuando las olas vengan y se lleven lo que más aman, solo podrás decir, todo está bien con mi alma, todo está bien.”

“Desnudo salí del vientre, desnudo volveré, Jehová dio, Jehová quitó, bendito sea su nombre y no le atribuyó a Dios despropósito alguno.”

No dijo, ¿por qué? Dijo, Señor, tu sabes. Una declaración hecha realidad, una declaración que continuó cuando él perdió su salud también. Capítulo 2, versículo 9 y 10, una mujer que tenía su esposa le dice:

“… ¿Aún retienes tu integridad? Maldice a Dios y muérete, estás sarnoso.” Y él le dijo, “Como suele hablar cualquiera de las mujeres fatuas, has hablado. ¿Qué, mujer? ¿Recibiremos de Dios el bien y el mal no lo recibiremos? En todo esto no pecó Job con sus labios.”

Dios conocía la lucha y el dolor de Job. Dios conoció la lucha de su corazón pero Dios se maravilló con las respuestas de este hombre. Más adelante en el capítulo 13, versículo 15 y 16 él dice:

“… He aquí, aunque él me matare, en él esperaré, no obstante defenderé delante de él mis caminos, y él mismo será mi salvación…”

Y en el capítulo 19, versículo 25 al 27 él se paró y él dijo:

“… Yo sé que mi Redentor vive, y que al final triunfará sobre la muerte, y cuando mi piel haya sido destruida todavía veré a Dios con mis propios ojos, yo mismo espero verlo, espero ser yo quien lo vea y no otro, este anhelo me consume las entrañas…”

Ese era un hombre que había perdido todo en la vida, pero que podía estar en pie. ¿Qué dice el cielo de ti cuando pasas por las pruebas, cuando pasas por el fuego, cuando te toca una enfermedad, cuando hay una pérdida, cuando no hay trabajo, cuando la economía se te acaba, cuando los conflictos familiares fluyen, qué dice el cielo de ti? Porque el cielo conoce tu corazón y conoce tus quejas y conoce todo.

Déjenme ir rapidito a otro personaje. Lo encontramos en Juan capítulo 1, versículo 43 en adelante, y es la vida de Natanael, dice:

“… Al día siguiente quiso Jesús ir a Galilea, y halló a Felipe y le dijo, “Sígueme.” Y Felipe era de Betsaida, la ciudad de Andrés y Pedro. Felipe halló a Natanael y le dijo, “Hemos hallado a aquél de quien escribió Moisés en la ley, así como los profetas: a Jesús, el hijo de José, de Nazaret.” Natanael responde; “¿De Nazaret puede salir algo bueno?” Le dijo Felipe, “Ven y ven.” Cuando Jesús vio a Natanael que se le acercaba dijo de él, “He aquí un verdadero israeliita, en quien no hay engaño.”

Jesús dijo de él. He aquí un hombre con integridad, es un verdadero israelita, en su espíritu no hay engaño, no hay falsedad, no hay hipocresía. Voy a ponérselo en nuestros términos de hoy. he aquí un verdadero cristiano, ese es un verdadero cristiano. Ese es coherente entre lo que vive y lo que habla, entre lo que vive y lo que ministra en la iglesia, entre lo que vive y habla en la iglesia y habla en la casa. Es íntegro.

Natanael significa regalo de Dios. Y el concepto que Dios tenía de Natanael era un concepto increíble. Ahora, no solamente Jesús tenía el concepto de Natanael, porque mire usted que cuando Jesús le dice, “He aquí un verdadero israelita, en cuyo espíritu no hay engaño,” Natanael dice, “¿Cómo lo sabes?” me asombra eso. No tenía un espíritu religioso. Ay, no, es por la gracia de Dios. Por supuesto que es por la gracia, pero tu decidiste vivir para él, esa es la diferencia. Y Natanael dijo, “¿Cómo lo sabes? ¿Cómo me conoces? ¿Cómo sabes que soy verdadero israelita? ¿Cómo sabes que odio la mentira? ¿Cómo sabes que no vivo una vida hipócrita? ¿Cómo lo conoces? ¿Cómo sabes que me he determinado a vivir correctamente de tal manera que agrade a Dios?”

¿Puede Dios decir lo mismo de tu vida y de mi vida? He aquí un verdadero cristiano. He aquí una verdadera cristiana. ¿Qué significa ser cristiano? Es uno que vive como Cristo. La primera vez que llamaron a los discípulos cristianos fue en Antioquía. Estaban tan familiarizados, se hablaba de los cesareanos, se hablaba de los herodeanos, ¿quiénes eran? Los que vivían como César, los que seguían a César, los que obedecían a César, los que obedecían a Herodes, pero cuando vieron a los discípulos dijeron, “Esos son cristianos, uno que vive como Cristo, habla como Cristo, camina como Cristo, mira como Cristo, ama como Cristo, perdona como Cristo.”

Hoy en día hay tanto cristino pero no cristiano. Nosotros venimos de un país de mega iglesias, le voy a decir iglesia de 30 mil, 40 mil. Hace 3 semanas yo estaba predicando en una de las que amo, que es una iglesia lindísima, 8 cultos. A veces nos dicen, “Pero mañana les tocan dos cultos.” Le digo, “Ay, Meche, a nosotros nos tocan 7 el domingo, 8 el domingo.” Son miles de personas y la pregunta que yo me hago… Iglesias de 70 mil, y la pregunta que yo me hago, ¿seremos de verdad cristianos?

En un momento de prueba, de persecución, podremos pararnos, como los 21 coptos en el mes de enero, los mártires que decapitaron frente a las aguas y les dieron la oportunidad, niegan y les conservaremos la vida. Los 21 levantaron sus manos y dijeron mirando al cielo, “Nuestro Señor Jesucristo, él es nuestro salvador.”

¿Puede el cielo decir y determinar que de verdad somos cristianos? ¿Nuestros negocios son limpios? ¿Nuestras respuestas son sinceras adentro porque aquí afuera yo puedo decir algo, pero lo que siento es otra cosa? Por eso David dijo en el Salmo 51, versículo 6: “Él ama la verdad.”

En lo íntimo, si queremos ver el cambio en esta ciudad, si queremos verdaderamente una transformación tendremos que convertirnos como lo dice la palabra, usted y yo en medio de la oscuridad, una luz en la universidad, una luz en su oficina, una luz donde usted trabaja, en la casa donde usted trabaja, en el bus, en la tienda, en el caminar diario. ¿Podemos responder de la manera correcta, podemos hacer la diferencia entre el mundo y nosotros?

Y cierro mi mensaje con el último, el más grande, acompáñeme a Mateo capítulo 3 y el versículo 17 y con esto cierro mi mensaje. ¿Qué opinión tenía Dios de Abrahán? ¿Qué opinión tenía Dios de Job? ¿Qué opinión tenía Dios de Natanael? Pero déjenme terminar, ¿qué opinión tenía Dios de su Hijo? Este fue el día de su bautismo, voy a leer desde el 13:

“…Entonces Jesús vino de Galilea a Juan al Jordán, para ser bautizado por él. Más Juan se le oponía diciendo, “Yo necesito ser bautiza por ti y ¿tu vienes a mí?” pero Jesús le respondió, “Deja ahora, porque así conviene que cumplamos toda justicia.” Entonces le dejó. Y Jesús después que fue bautizado, subió luego del agua, y he aquí que los cielos le fueron abiertos y vio al Espíritu que descendía como paloma y venía sobre él. Y hubo una voz de los cielos, que decía, “Este es mi Hijo amado, en quien tengo complacencia.”

Si solo te puedo dar este mensaje que determinará la clase de vida que tu y yo debemos vivir. ¿Qué dijo el Padre del Hijo? Este es mi Hijo amado. Otra versión dice, Mi alma se complace en él, él agrada mi corazón, él camina una vida de obediencia, él camina para darme a conocer. Su pasión es dar a conocer a su Padre. Esto es lo que yo quiero. Esto es lo que anhela mi corazón, que Dios pueda decir de mi vida, ella es mi hija amada, mi alma y mi corazón se complace con ella.

Cada mañana cuando despertamos solo quiero mirar hacia arriba y poder ver a Dios en cada mañana y en cada noche cuando tenemos la cara hacia arriba, “Vas bien.” ¿Sabe cómo animamos los niños cuando hacen algo bueno? Lo has hecho súper. Lo estás haciendo bien. Estás agradando mi corazón. Estás agradando mi corazón. Caminas como yo he querido que camines. Me honras por dondequiera que vayas. Lo que haces para mí lo haces con una pasión extrema.

Eso me lleva a recordar y con esto termino, cuando Dios hace 36 años comenzó a levantar mi vida al ministerio en aquel tiempo empezábamos ya a ver los brotes de violencia en nuestra nación, y comenzó un despertar de orar por la nación, como ustedes van a orar el 22, no el 29. Y uno de los jóvenes que dirigía a nivel de la nación, un mover de jóvenes muy lindo, él lideró un movimiento que se llamó SOS por Colombia, era el clamor por una nación diferente. Hoy ese joven es uno de los buenos concejales de la ciudad de Bogotá y un abanderado en la defensa de todos los valores y los principios y le ha costado mucho. Y él en aquel tiempo estudiaba periodismo, y él era quien grababa los programas de la única emisora cristiano que se llamaba La Nuevo Continente, y mi pastora y yo teníamos un programa los domingos. en aquel tiempo yo solo presentaba el programa y mi pastora daba todo y luego yo cerraba el programa y eso para mí era el deleite más grande.

Pues allí me empezaron a conocer y Marco Fidel me invita para esa vigilia de oración, SOS por Colombia, y en una de las iglesias más grandes que había en la ciudad que tendría una capacidad de alrededor de 1500 personas y entonces era toda la noche. A mí me tocaba a las 2 de la mañana. No saben lo que yo oré, lo que sudé, momentos de gozo donde decías, ay, qué privilegio; otros momentos que yo decía, ¿pero para qué me metí en esto? Y nunca olvido, esa noche yo llegué al lugar desde temprano, iba con una de las discípulas que comenzaban pero no me la dejaron sentar adelante, me la pusieron atrás. Y todo estaba hermosos, oración, alabanza, pero antes que yo predicara iba un pastor, el pastor Eduardo Cañas, un hombre a quien yo respeto muchísimo y honro mucho. Es un hombre de Dios, un Apóstol de verdad, trabajamos hoy día juntos con la Coalición Apostólica de Colombia, pero en aquellos pilinos, y yo estaba allí y el pastor Eduardo iba a predicar antes que yo, trágame tierra, en qué me metí, Dios mío, un veterano. Yo decía, Dios del cielo, todas mis noticas que había llevado yo las veía horrorosas. No saben lo que yo sufrí.

Él predicó un mensaje preciosísimo, un maestro de la palabra, y yo era hundida en esa silla. Él termino, ora y todo lo están transmitiendo por la Nuevo Continente y pasan 2 canciones y me pasan a mí. Y yo no imaginas el temor y el temblor, sola, por allá veía a mi discípula que en lugar de estar orando estaba… y yo comencé temblando el mensaje, pero eran las 2.30 de la mañana cuando veo entrar por esa puerta al hermano Lizi Kristi, Director del periódico Desafío, y de Club 700, con su esposa, los sentaron aquí adelante, un hombre muy respetado, pero Lizi Kristi era mi padre espiritual y cuando él se sentó y miró hacia arriba y pasaron 10 minutos y desde ahí abajo comenzó a hacerme… se me fue el miedo, se me fue el susto, el poder de Dios vino sobre mi vida por una aprobación de un padre espiritual.

Créanme que esa noche yo ni supe lo que pasó. Dios tocó por la radio. Dios tocó por todas partes. Y fue el inicio de una apertura puertas abiertas para este ministerio en la nación. Un dedo de aprobación, un padre espiritual cuánto más, cuando el padre te puede decir, eres mi hijo amado. En ti mi alma tiene complacencia.

Póngase de pie, por favor. Gracias Señor, no hable con nadie. Quiero que por un momento cierre sus ojos y por un momento usted mire su corazón adentro. No es una rutina religiosa, es que cerramos los ojos para no entretenernos, es cada uno de nosotros con Dios. Y mi pregunta es ¿cómo está tu vida con Dios? Mi pregunta es, ¿Qué dice el cielo de tu vida? ¿Qué es la opinión que Dios tiene de ti? ¿Cómo has caminado, cómo es tu conducta, cómo es tu comportamiento?¿Como caminan en esta tierra? ¿Caminamos sabiendo que la misma presencia de Dios está en nuestro corazón?

¿Que el espíritu de Dios habita dentro de nosotros? Que el templo no es este lugar, esto es un lugar físico, que la presencia la traemos nosotros. Pero que yo necesito caminar, como dijo Elías y como dijo Eliseo, el Dios en cuya presencia yo vivo. ¿Puede decir Dios de nosotros él es mi amigo? Tengo con él y ella una relación de intimidad tan profunda, me ama y yo le amo. ¿Puede decir que tiene una confianza generacional de que nosotros podremos instruir los hijos que él nos ha dado, las generaciones que él nos ha dado estableciéndolas en esta verdad?

Tomaremos tiempo para ellos. ¿Podemos tener la seguridad de caminar en el temor de Dios? De que en medio de las pruebas y de las luchas Dios tenga la seguridad de que no importa por el fuego o el agua que tu pases, él sabe que sabe que tu le serás fiel. ¿Podemos creer que en caminar diario podamos agradar de tal forma el corazón de Dios que él pueda decir como le dijo a Natanael, ‘he aquí un verdadero cristiano’?

Y por sobre todo, que la voz de Dios la puedas oír diciéndote hoy ‘este es mi hijo muy amado, mi vida, mi alma, se complace contigo.’ Señor, ayúdanos a vivir una vida de tal manera que solo te podamos agradar a ti. Señor, ayúdanos a entender que no es causar una buena impresión en otros sino en vivir de tal manera que nuestra vida te impresione a ti.

Perdónanos, Señor, las tantas veces que no hemos sabido vivir como tu lo mereces. Perdónanos las veces que te hemos negado con nuestras conductas, nuestros comportamientos, nuestras acciones, nuestras respuestas. Perdónanos las tantas veces que hemos sido un tropiezo para otros, que nos han mirado diciendo, ¿y esto es ser cristiano? Perdónanos cuando hemos traído vergüenza a tu nombre Señor.

Hoy, Señor, queremos levantar nuestras manos delante de ti, rendirnos delante de ti. Señor, entendemos los tiempos que estamos viviendo, donde tu estás demandando a tu iglesia una verdadera vida de consagración. Esto no es un juego, esto es una vida y vida para ti. Ayúdanos Señor a vivir de tal manera que tu puedas expresarlo, que complace nuestra vida tu corazón. Gracias te damos, Señor. Muchas gracias en el en el nombre de Jesús. Amén. Amén.

Salir de la cueva

Transcripción

Por favor, acompáñenme en esta mañana a Primera de Reyes 18. En esta historia Elías retó a los profetas de Baal. Seguramente se acuerdan de la historia. Israel andaba, el pueblo de Dios andaba muy lejos de los caminos del Señor, se habían ido tras los baales, estaban siguiendo los dioses del Rey Acab y de Jesabel. Y él entonces hace una competencia, él lanza un reto a los profetas de Baal y él dice ahora vamos a ver quién es el verdadero Dios. Él dice, ustedes hacer un altar para Baal y clamar a Baal y pedirle mandar fuego sobre su altar, y yo haré un altar para Jehová y clamaré a Jehová y le pediré mandar fuego. Y entonces así se hace y los profetas de Baal hacen su altar y pasan, dice la palabra, toda la mañana y hasta la tarde clamando a Baal para que mande fuego. Y Elías empieza como a fregarlos, como a decirles, “Griten más duro, tal vez está dormido.”

Entonces él dice, “Ya es mi turno.” Y entonces él manda a construir el altar, construye el altar de Jehová y entonces él clama al Señor. Y vamos a leer ahora de Primera Reyes 18, del 36 al 40.

“…Cuando llegó la hora de ofrecerse el holocausto, se acercó el profeta Elías y dijo, “Jehová, Dios de Abrahán, de Isaac y de Israel, sea hoy manifiesto que tu eres Dios en Israel y que yo soy tu siervo y que por mandato tuyo he hecho todas estas cosas. Respóndeme, Jehová, respóndeme para que conozca este pueblo que tu, oh Jehová, eres el Dios y que tu vuelves a ti el corazón de ellos.” Entonces, cayó fuego de Jehová y consumió el holocausto, la leña, las piedra y el polvo y aún lamió el agua que estaba en la zanja. Viéndolo todo el pueblo se postraron y dijeron, “Jehová es el Dios, Jehová es el Dios.” Entonces, Elías les dijo, “Prended a los profetas de Baal para que no escape ninguno,” y ellos los prendieron y los llevó Elías al arroyo de Cisón y allí los degolló.”

En este pasaje vemos el anhelo de Elías y el propósito con el cual el había hecho esto. Él está clamando por un avivamiento nacional. ¿Cuántos aquí quieren ver un avivamiento nacional? Como el pastor Roberto estaba diciendo en esta mañana. Queremos ver un avivamiento nacional.

Entonces él dice esto, “que sea hoy manifiesto que tu eres Dios en Israel y que yo soy tu siervo y que por mandato tuyo he hecho todas estas cosas para que conozca este pueblo que tu, oh Jehová, eres el Dios y que tu vuelves a ti el corazón de ellos.” Para que la nación sepa quién es Dios, para que la nación vea quién es Dios.

Y el Señor respondió y no de cualquier manera. Él mandó un fuego tan fuerte que consumió el buey, la leña, hasta el agua en la zanja estaba ardiendo con el fuego que él mandó. Él hizo exactamente lo que Elías le había pedido. Y ahora la escena está puesta para un avivamiento nacional. Y ahora Dios hace otro milagro:

“…Entonces Elías dijo a Acab; sube, come y bebe, porque una lluvia grande se oye. Acab subió a comer y a beber y Elías subió a la cumbre del Carmelo y postrándose en tierra, puso su rostro entre las rodillas y dijo a su criado, “Sube ahora y mira hacia el mar.” Y él subió y miró y dijo: “No hay nada.” Y él le volvió a decir, “Vuelve 7 veces.” A la séptima vez dijo, “Yo veo una pequeña nube como la palma de la mano de un hombre que sube del mar.” Y él dijo, “Ve, y di a Acab, “Unce tu carro y desciende para que la lluvia no te ataje.” Y aconteció, estando en esto, que los cielos se oscurecieron con nubes y viento y hubo una gran lluvia. Y subiendo Acab, vino a Jezreel.”

Aquí vemos el gran hombre de Dios, un hombre de fe, un hombre que no se movía sin consultarle al Señor, un hombre íntegro, un hombre que amaba al Señor con todo el corazón. Y él allí ora dos veces y el Señor hace dos milagros grandes. Primero el fuego y después ya la lluvia, después de 3 años y medio que no había llovido.

Pero ahora vamos a ver su lado humano. Ahora en el versículo 46, si podemos leer esto en voz alta, al mismo en español e inglés.

“…Y la mano de Jehová estuvo sobre Elías, el cual ciñó sus lomos y corrió delante de Acab hasta llegar a Jezreel.”

¿Qué hacía un profeta santo corriendo con un rey pagano y perverso? ¿Por qué se unió con Acab? Cuando nosotros miramos las vidas de los profetas yo no sé por qué en este tiempo todo el mundo quiere ser o Apóstol o profeta. Porque cuando miramos a las vidas de los verdaderos Apóstoles y verdaderos profetas, les costó, no les fue muy fácil. Elías vivía largos tiempos totalmente aislado. Vemos a Elías vez tras vez en el desierto, allí totalmente solo, alimentado por los cuervos. Y él tenía una relación preciosa con Dios pero yo creo que le hacía falta la relación humana también. Y tal vez le hacía falta también la aprobación de seres humanos.

Y aquí él no consultó con el Señor antes de correr. Cuando tu miras la vida de Elías él siempre preguntaba, él siempre esperaba dirección de parte del cielo, y cuando el Señor le hablaba entonces él actuaba. Pero aquí no. y yo pienso conociendo la naturaleza humana que tal vez él pensaba que ahora sí lo iban a aprobar. Había caído fuego impresionante. Había caído agua después de 3 años y medio. Impresionante. Y tal vez él pensaba, ahora sí van a tener que aceptarme. Entonces, él va corriendo con Acab hasta llegar a la ciudad, pero la recepción no es nada buena allí.

Vamos a leer el 19, versículos 1 y 2.

“Acab dio a Jezabel la nueva de todo lo que Elías había hecho y de cómo había matado a espada a todos los profetas. Entonces, envió Jezabel a Elías un mensajero diciendo, “Así me hagan los dioses, y aún me añadan, si mañana a estas horas yo no he puesto tu persona como la de uno de ellos.”

Ahora él está en una posición difícil pero no imposible. Acaba de ver caer fuego del cielo, acaba de ver caer lluvia del cielo, Jezabel lo amenaza, ¿cómo reaccionará nuestro héroe de la fe? Versículo 3 todos juntos en español y en inglés también.

“…Viendo, pues, el peligro, se levantó y se fue para salvar su vida, y vino a Beerseba, que está en Judá, y dejó allí a su criado.”

¿Y el avivamiento? ¿Y qué del sitio que Dios había hecho para él? ¿El puesto que Dios le había asignado? Si nos podemos poner en los zapatos del pueblo de Israel en ese momento, mirando la escena y este héroe de la fe clama y cae fuego y después clama y cae lluvia, y el pueblo está gritando, “Es el verdadero Dios.” Dice allí que es el verdadero Dios.

Y de repente el gran héroe de la fe se levanta y sale corriendo. El Señor nos ha asignado entornos en esta vida, él nos ha dado posiciones, nos ha puesto en ciertos lugares. Y el propósito de tu presencia en ese lugar es dar luz, pero no siempre son fáciles esos lugares y muchas veces quisiéramos ser como Elías y salir corriendo.

¿Cuántos están en un trabajo difícil? ¿Cuántos están trabajando en el mundo secular, rodeados de oscuridad? ¿Cuántos están estudiando en lugares donde hay mucha oscuridad espiritual? ¿Cuántos están en familias donde honestamente de vez en cuando tu quisieras salir corriendo? Nos puede pasar. ¿Cómo vamos a reaccionar? ¿Para cuántos el Señor ha hecho grandes milagros? Para él también, pero él se olvidó del fuego y del agua. Con las palabras de Jezabel se le fue toda la victoria. Frente al reto grande él no tenía temor pero frente al reto pequeño se derrumba.

¿Cuántos aquí dirían honestamente, fuera todo espíritu de religiosidad, cuántos dirían, eso me pasa a mí también? Y él sale corriendo. Entonces versículo 4.

“…Y él se fue por el desierto un día de camino y vino y se sentó debajo de un enebro, y deseando morirse dijo, “Basta ya, oh Jehová, quítame la vida, pues no soy yo mejor que mis padres.”

Él realmente no quería morir porque de haber querido morir se queda allí y Jezabel le hace el favor con mucho gusto. Él estaba descontrolado emocionalmente. Pero yo creo que aquí él ya había caído en cuenta de la gravedad de su error, porque él había abandonado una posición que Dios quería usar para traer avivamiento nacional. Y por eso él dice, “Basta, Señor, yo no soy mejor que mis padres. Quiero morir, Señor.”

Estaba quebrantado. Estar quebrantado es una buena posición porque cuando estamos quebrantados el Señor viene y nos levanta y nos ministra. Entonces él allí está y él dice esto al Señor, entonces versículos 5 al 7.

“…Y echándose debajo del enebro, se quedó dormido; y he aquí luego un ángel le tocó y le dijo, “Levántate, come.” Entonces él miro y he aquí a su cabecera una torta cocida sobre las ascuas y una vasija de agua, y comió y bebió y volvió a dormirse. Y volviendo el ángel de Jehová la segunda vez, lo tocó diciéndole: “Levántate y come, porque largo camino te resta.”

Ahora aquí está Elías, le ha fallado en grande al Señor. Y el Señor viene y no lo regaña, el trato de Dios con Elías en este pasaje a mí me quebranta el corazón, viendo su ternura. Una falla grande de abandonar su puesto y ahora el Señor lo pone por versículos a dormir y a comer y manda un ángel para alimentarlo. Y él allí cuida de él físicamente, él estaba agotado. Había corrido a través del desierto en su propia fuerza, estaba agotado emocionalmente y físicamente.

A veces cuando nosotros estamos agotados empezamos a reprender demonios de cansancio. O yo soy la única aquí, alguien más ha cometido ese error? Que no les vaya a pasar lo que me pasó a mí. En mi apartamento hace unos años teníamos un piano muy antiguo y yo estaba sentada en la mesa del comedor, más o menos a 2 metros del piano y yo estaba sola en casa, y el piano empezó a sonar y yo mirando el piano y el piano sonando. Entonces yo pensé, ese es un demonio que me quiere asustar pero yo no me voy a dejar asustar, lo voy a ignorar. Seguí estudiando, seguí preparando y entonces el piano siguió sonando y me cansé y me paré ya para reprender ese demonio toca piano, pero antes de reprenderlo se me ocurrió abrir la tapa del piano, había un ratoncito de este tamaño. Estaba comiendo la felpa y jalaba y sonaba la tecla. Yo estaba por reprender un demonio y era un ratón en avivamiento alabando a Dios con el piano. Dile a alguien a tu lado, Ojo, hay demonios pero no todo es demonio.

Entonces, el Señor aquí de manera muy linda le ministra físicamente. Dile a alguien a tu lado, tenemos que cuidar de este templo. Ahora versículo 8:

“…Se levantó pues y comió y bebió, y fortalecido con aquella comida caminó 40 días y 40 noches hasta Horeb, el monte de Dios.”

Esa sí era una comida que nutría. 40 días y 40 noches y allí dice el versículo 9:

“…Y allí se metió en una cueva donde pasó la noche. Y vino a él palabra de Jehová, el cual le dijo, “¿Qué haces aquí, Elías?”

Y cuando él responde, pareciera que hubiera pasado los 40 días y 40 noches caminando, memorizando una respuesta religiosa. Debajo del enebro él estaba quebrantado, reconocía su error, pero ahora ha preparado una defensa ante Dios. El versículo 10 demuestra esto.

“…Él respondió, “He sentido un vivo celo por Jehová Dios de los ejércitos; porque los hijos de Israel han dejado tu pacto, han derribado tus altares, y han matado a espada a tus profetas y solo yo he quedado y me buscan para quitarme la vida.”

El Señor le dice, ¿qué haces aquí, Elías? Y él dice, “Es culpa de ellos, Señor. Yo no he fallado, todos los demás han fallado.” ¿Cuántos aquí tienen un tendencia y pueden reconocer lo de echar la culpa a otras personas? Estoy con mi mano levantada, ¿hay alguien más aquí? honestidad en esta mañana.

Entonces, él le echa la culpa a los demás, está metido en la cueva con una mentalidad de víctima. Yo soy la víctima de los demás. Si nosotros seguimos con mentalidad de víctima nunca nos vamos a levantar a salir adelante. El Señor le pregunta ¿qué haces aquí, Elías? Y él dice, “No es mi culpa, es culpa de los demás.” Si él tan solo hubiera dicho, “Señor, he fallado. Señor, soy culpable. Señor, corrí por miedo, me asusté aún después de verte mandar fuego y lluvia, me asusté y abandoné el puesto que me había asignado.” Y yo creo que el Señor hubiera movido el cielo y la tierra para volver a ponerlo en este puesto y la historia de Israel hubiera sido diferente. Pero él no hizo eso, él dijo, culpa de ellos y yo soy inocente.

Cuidado. Hay una tendencia en nosotros de meternos en la cueva, de meternos en el desánimo, de meternos en la depresión pensando que somos víctimas de los demás. Pero la palabra dice que somos más que vencedores en Cristo Jesús. Necesitamos romper esa mentalidad de la cueva. Necesitamos ser honestos delante de Dios y delante de los demás, poder bajar la máscara, poder quitar la máscara de religiosidad, de que soy perfecto y tengo todas las respuestas. Dile a alguien a tu lado, yo a veces fallo. Dice, yo a veces cometo errores. Dile a alguien a tu lado, yo no soy perfecto. Y si estás con algún familiar aún mejor. Es más, dile a veces yo no soy fácil. Y ahora dile, es más, a veces yo soy difícil. ¿Para cuántos eso es verdad? Bienvenidos a mi club. El Señor nos está cambiando.

El Señor le pregunta ¿qué haces aquí? y él responde con esta, que pareciera una respuesta memorizada, porque de hecho, la repite otra vez más adelante. Y entonces el versículo 11.

“…Él le dijo, “Sal fuera y ponto en el monte delante de Jehová.” Y he aquí Jehová que pasaba y un grande y poderoso viento que rompía los montes, y quebraba las peñas delante de Jehová, pero Jehová no estaba en el viento. Y tras el viento, un terremoto; pero Jehová no estaba en el terremoto. Y tras el terremoto un fuego, pero Jehová no estaba en el fuego.”

Tres manifestaciones muy fuertes: un poderoso viento, un terremoto y un fuego., pero Jehová no estaba en ninguna de esas manifestaciones. En otras partes de la palabra el sí se manifiesta con exactamente esas 3 manifestaciones. Poderoso viento, Hechos 2. Terremoto, Ezequiel 37 y Hechos 4. Y un fuego en el capítulo anterior. Pero en esta ocasión cuando Elías estaba tan mal emocionalmente, el Señor no le habló en voz fuerte. Dice la palabra:

“… Y tras el fuego un silbo apacible y delicado.”

Elías fue llamado por Dios de esa manera. Él no habló en voz fuerte, él hizo lo siguiente: Elías! (silbando) él lo llamó con ternura. Lo llamó con voz suave porque él amaba Elías, porque él quería restaurar a Elías. Era una situación para que él pudiera estar muy bravo con Elías pero no.

Y si tu le has fallado al Señor y has tenido temor de acercarte a él, él te llama en esta mañana. Sal de la cueva. Te llama con ternura. Te llama con ternura. Y puede que le hallas fallado bastante pero él quiere restaurarte, quiere levantarte.

“…Y cuando lo oyó Elías, cubrió su rostro con su manto y salió, y se puso a la puerta de la cueva. Y he aquí vino a él una voz diciendo, “¿Qué haces aquí, Elías?” Él respondió, “He sentido un vivo celo…” – la misma respuesta religiosa.

Él no se quebrantó con la ternura del Señor. ¿Cómo respondemos tu y yo a la ternura de nuestro Dios? ¿Cómo es tu relación con el Señor? La relación con el Señor debería ser algo maravilloso en la vida de cada quien, que nos despertamos cada mañana anhelando ese día con él, que nos quedemos dormidos sintiendo la presencia de su amor sobre nosotros.

Él quiere una relación tan estrecha, tan cercana contigo. Eso es el anhelo de Dios para ti. Y tantas veces nosotros colocamos allí barreras religiosas, en lugar de bajar las barreras que hemos puesto en el corazón para decirle, “Sí, Señor, así soy yo. He fallado. Ten misericordia. Perdóname.”

Dios tiene propósitos grandes para cada quien en este lugar. Él anhela tenerte en ese lugar que él te puede ministrar directamente sin ninguna barrera, porque su amor por ti no se puede expresar en palabras ni con español e inglés combinado. No se puede. Es demasiado grande su amor.

Y en esta mañana quiero orar por varias cosas. Primero, si tu le has fallado al Señor, te metiste en la cueva y has estado echando culpa sobre otros, y tal vez lo que pasó, pasó hace tiempo, pero tu recuerdas lo que pasó y otra vez das la vuelta de quién tenía la culpa. Te has hecho la víctima, te sientes víctima. Y si hoy tu quieres salir de ese lugar, por favor ponte de pie allí donde estás porque Dios quiere hacer algo en tu vida.

Y si tiendes a echar la culpa a los demás y quieres decirle, “Señor, yo quiero reconocer mis errores delante de ti y delante de los demás. Quiero ser valiente para enfrentar mis errores. Ponte de pie, por favor, y levante sus manos. Esta es una decisión tuya, solo tu puedes hacer esto. Este cambio no puede venir por la oración de alguien más, es una decisión tuya. No voy a seguir así.

Levanta tus manos y reconoce delante de Dios en tus propias palabras, hable con él suavemente, cuéntale, mira honestamente tu culpa y pídele perdón. Y pídele perdón por haber echado la culpa a otras personas. Y ahora dile, Señor, quiero cambiar hoy. dilo en voz alta, por favor. Dile, yo renuncio a la tendencia de echar la culpa a los demás. Ayúdame a ser transparente, a ser honesto, a tomar responsabilidad de mis propias decisiones y mis propias acciones. Perdóname, Dios. Cámbiame, Dios. Yo soy más que vencedora en Cristo Jesús y todo lo puedo en Cristo Jesús quien me fortalece. Yo no soy víctima de nadie. Yo soy miembro del Reino de Dios, yo soy hijo o hija de Dios. Oh, gracias Señor. Gracias Señor.

Gente Dios. Y quiero orar por una cosa más. El llamado de Dios no se cumple automáticamente, requiere de nuestra participación, requiere de nuestro sí rotundo. Elías dejó el llamado de Dios para ese avivamiento y salió corriendo. Y si tu estás en una posición difícil, sea un matrimonio, sea un trabajo, sea estudio, y Dios no te ha dicho salir de allí pero vez tras vez hay un deseo en tu corazón de dejar todo tirado, y en esta mañana tu quieres decirle, Señor, yo quiero ser valiente, quiero permanecer hasta que tu me digas que salga.

Quiero que puedas cumplir tus propósitos en ese lugar a través de mi vida, y si en esta mañana tu quieres decirle, sí Señor, úsame allí hasta cuando tu sepas. Levanta tus manos, por favor, y dile al Señor, Señor, yo tomo la decisión en esta mañana de ser valiente, de permanecer en un lugar difícil. No quiero salir corriendo, ayúdame, Dios. Fortaléceme, Dios. Señor, dame de tu espíritu, dame de tu palabra, Señor, por favor minístrame en ese lugar. Prepárame para conquistar ese terreno en tu nombre, en el nombre de Jesús. Amén.

Habitando en la bendición de Dios

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Hoy he decidido tomar una lectura de ese libro que estoy escribiendo, que tiene que ver mucho con esa idea de nuestra vida, una vida de superación, de crecimiento, de desarrollo espiritual, de superación de todos los problemas y las luchas que nos atañen en nuestra vida y cómo vivir vidas así como la de nuestro hermano Miguel Prieto, vidas que influyan, que impacten la sociedad, que sean un crédito para el Reino de Dios y cuando lleguemos al final de una parte de nuestra carrera, podamos hacerlo con toda satisfacción sabiendo que hemos sido usados por Dios, que nuestra vida ha marcado el mundo.

Y ¿cómo llegamos a esa vida de influencia, esa vida de suficiencia en el Señor, de superar cada día más y más cosas? Pues, es meditando como decimos, en esos principios de la palabra de Dios que nos ayudan a superar. Esta mañana vino una hermana, me voy a permitir la libertad, que ha pasado también por su tiempo de prueba, la conocemos, la amamos mucho, muchos años en nuestra iglesia, muchos, muchos años y que pasó por un tiempo muy difícil yo sé en su vida, tiempo de gran crisis y de… entró en la tormenta como un avión que entra en un frente de tormenta muy grande y ha estado batallando y en luto y vino esta mañana y se acercó a nosotros para decirnos que ya se siente que pasó al otro lado y que tiene esa victoria, ha prevalecido. Y yo me gocé de ver su persona reflejando de hecho esa libertad. Qué bueno cuando pasamos por tribulaciones, ¿verdad que sí? A veces es difícil, son valles de sombra de muerte. Esa es la vida de los hijos de Dios y de todo ser humano en esta tierra, pero lo bueno es cuando podemos agarrarnos del Señor.

Dice la Biblia, cuando llegue el día malo estar firmes hasta que haya pasado y cuando pase el día malo estar todavía firmes. A veces lo único que podemos hacer cuando vienen los tiempos de prueba y dificultad es agarrarnos al brazo del Señor y pasar la tormenta con él, pero nunca tirar la toalla, y apropiarnos de esos principios de la Escritura. Y también cuando estamos pasando por defectos en nuestra vida. Cada uno de nosotros tiene sus áreas de lucha, tenemos nuestras ataduras, nuestras dificultades y quisiéramos como el aguijón de Pablo, que ya Dios nos librara de ese aguijón, esa lucha que tenemos. Y tenemos que seguir en esa batalla, apropiarnos de los principios de la palabra del Señor para que podamos ser cada día más y más como Cristo Jesús, cada día más saludables, cada día más libres, más livianos, más despojados de todas las cosas que nos aquejan.

Hay un salmo que quería compartir con ustedes, unos pocos versículos de él porque es largo, es el Salmo 16 y hay unos versículos en el 16:5 donde dice:

“Jehová es la porción de mi herencia y de mi copa, tu sustentas mi suerte, las cuerdas me cayeron en lugares deleitosos y es hermosa la heredad que me ha tocado. – versículo 11 – Me mostrarás la senda de la vida, en tu presencia hay plenitud de gozo, delicias a tu diestra para siempre…”

¡Qué lindo ese salmo! Me encanta ese versículo 5 que dice “Jehová es la porción de mi herencia y de mi copa, tu sustentas mi suerte…,” es decir, mi destino, camino en la vida, las cosas que me suceden. Entonces dice, “… las cuerdas me cayeron un lugares deleitosos y es hermosa la heredad que me ha toda…”

El salmista expresa un sentido de suficiencia en Dios y las cuerdas es como la medida de tierra que me dieron a mí. Los judíos se repartieron toda la Tierra Prometida conforme a familias, a tribus, y a cada uno le tocaba una porción de tierra, y esta persona dice, la porción de tierra que me tocó, las cuerdas donde me las trazaron de mi propiedad, cayeron en lugares deleitosos, es decir, en lugares donde quizás había un río, había agua, había árboles frondosos. Le tocó una porción bien bonita de tierra a esa persona.

Y qué imagen más linda de creyente bendecido por Dios que dice, guau, lo que me ha tocado es bueno en la vida. Eso no quiere decir que no hay dificultades y pruebas, pero el resultado neto es de bendición.

Y yo quiero hablar acerca de eso, de habitando en la bendición de Dios. Más que el fracaso en la vida, más que el fracaso, el enemigo número 1 del potencial humano es la mediocridad de espíritu, el acomodamiento a las circunstancias, la falta de visión y de ambición espiritual. El pensar que estamos destinados meramente a caminar sobre la tierra, cuando en realidad Dios nos ha hecho para surcar los aires, para ser cosmonautas del espíritu. Esa falta esencial de aspiración en nosotros, combinada con la ignorancia de las leyes espirituales del éxito y de la superación personal, constituyen una fórmula mortal para el logro de nuestros sueños.

La gran aventura del éxito personal comienza cuando nos damos cuenta de que la victoria ya ha sido declarada sobre nosotros y sobre nuestras vidas. Nuestra herencia, hermanos, como dice el salmista en el Salmo 16, nuestra herencia es ya una realidad de grandeza. Jehová es nuestra herencia, imagínese, si la porción de nuestra herencia y de nuestra copa es Jehová, ¿qué nos puede faltar? Nuestra verdadera identidad como hijos de Dios es seres realizados, personas que habremos llegado a vivir una vida plena y llena de significado y excelencia, influencia positiva.

El reto de los creyentes, los hijos de Dios que queremos triunfar en la vida, no consiste tanto en dejar atrás una condición actual de fracaso, como escaparnos de esta condición que tenemos de fracaso, sino más bien de reclamar que nuestro estado actual como hijos de Dios, lo que ya somos, nuestra condición verdadera de gente bendecida, es que ya caminamos, ya estamos bajo la bendición de Dios, bajo el signo positivo de la aprobación y respaldo divino.

Tu no tienes que estarte escapando como que, Señor, cámbiame. No, yo creo que parte del secreto está en uno reclamar lo que tu eres en Cristo Jesús, lo que Dios ha declarado sobre ti, la manera en que Dios te ve, las profecías positivas que Dios ha dicho para tu vida. Como dice, “porque yo sé los pensamientos, las intensiones que tengo para ustedes…” Tu tienes que entender lo que ya tu eres en Cristo Jesús. La palabra dice que estamos sentados junto a Cristo Jesús en los lugares celestiales. Ya estamos sentados, no dice, vamos a estar, ya estamos. El problema está en que no hemos accedido a esa identidad, no la hemos hecho algo personal nuestro y estamos diciendo, “Señor, cámbiame.” Sí, en un sentido podemos decir eso pero por qué no mejor decir, “Señor, ayúdame a entrar en lo que yo soy como tu hijo.”

Recuerden la historia del hijo que se quedó en la casa, siempre lo uso como ejemplo. El hijo que se quedó en la casa en la parábola de Jesús del hijo pródigo, no cometió ningún error ni nada, siempre fiel, pero cuando llega el hijo pródigo él le dice, “Papá, este muchacho que ha desperdiciado todos tus bienes, tu lo coges y lo restauras y yo que nunca puedo disfrutar ni siquiera de una cosita, una migaja de tus bienes.” Y el papá le dice, “Pero hijo, ¿cómo es posible que tu pienses así si todo lo que yo tengo es tuyo?” él no podía verse como heredero de todo lo que su padre tenía. No lo estaba disfrutando aunque estaba a su disposición, pero como que nunca se había dado cuenta de su posición de hijo amado por su padre.

Como declara el salmista en el hermoso Salmo 16, como he dicho aquí, “Jehová es la porción de mi herencia de mi copa, las cuerdas me cayeron en lugares deleitosos y es hermosa la heredad que me ha tocado.”

El creyente habita en un terreno privilegiado que le ha tocado por medio del sacrificio de Cristo en la cruz, su destino es uno de bendición y por qué no decirle, de prosperidad. “El bien y la misericordia de Jehová me seguirán todos los días de mi vida,” dice la palabra del Señor. Los hijos de Dios pastoreados a través de la vida por un pastor todopoderoso y paternal son perseguidos por el bien, custodiados por una nube de bendición que los sigue generosamente a través de la vida.

Pablo declara en Efesios 2:16, dice, que “Dios – dice en pasado – nos dio vida juntamente con Cristo y justamente con él nos resucitó y así mismo nos hizo sentar en los lugares celestiales con Cristo Jesús.”

Qué declaración más asombrosa, esa identificación con Cristo que establece la palabra de Dios para cada creyente, nos asegura que el poder de Cristo, su triunfo sobre los poderes oscuros que pretenden robarnos una vida plena y exitosa operarán a nuestro favor en este mundo. Judicialmente podemos decir estamos sentados juntamente con Jesús en los lugares celestiales, lugares de autoridad y plenitud. Desde ese lugar alto e infinitamente ventajoso podemos observar confiadamente el camino que tenemos por delante, podemos participar del poder liberado por la resurrección.

La inercia de un mundo caído no tiene ya poder en última instancia sobre nosotros. En la cruz Cristo triunfó decididamente sobre los principados y potestades que militan contra el bienestar de la raza humana, según dice Colosenses 2:15, dice que los exhibió públicamente y anuló el acta de los decretos que nos era contraria. Ninguna acusación del diablo ya puede prevalecer contra nosotros, porque Cristo le puso una equis a toda acusación del diablo.

El Apóstol Pablo dice, “quién condenará si Dios es el que justifica.” Cristo destruyó la inevitabilidad del poder diabólico que se deleita en atormentar a los hijos de Dios pretendiendo borrar la marca de divinidad y grandeza que lleva todo ser humano. Por medio del sacrificio de Cristo en la cruz todo aquel que se ubica dentro del marco del Reino de Dios queda libre de la jurisdicción diabólica y entra bajo la administración de una nueva autoridad, un gobierno benévolo y amoroso cuyo único deseo es restaurar nuestra comunicación con el Creador y restablecer el vínculo con esa fuente de energía divina que nos asegura una vida de plenitud, creatividad y poder.

Recuerdan ustedes las palabras de la Escritura que dicen que el Señor nos transfirió de las tinieblas a su luz admirable. Es como que cuando una persona recibe a Cristo, Dios envía un ángel poderoso al infierno mismo y le dice, “Mira, entrégame el record de fulanito, ya tu no lo controlas, ahora lo vamos a poner en los records divinos.” Ahora él está bajo la administración del cielo, ya no está bajo la administración diabólica que quiere torturar, matar, robar, destruir, y lo pone bajo la luz admirable de Cristo Jesús.

Eso es lo que quiere decir esa idea. Que tu vida ya no está en control del diablo más, ahora si tu crees que está en el control del diablo, el diablo se va a ensañar sobre ti. Si tu no sabes que ya tu vida está escondida en Cristo Jesús el enemigo va a seguir haciendo estragos en tu vida. Pero si tu entiendes que ya Cristo te transfirió de las tinieblas a la luz entonces ya tu puedes reclamar tu derecho como hijo de Dios, caminar con esa seguridad. Cuando vengan las pruebas a tu vida, tu puedes usar la palabra de Dios, cuando el diablo quiera susurrarte, tu eres un perdedor, una víctima, un abusado, un fracasado, tu puedes gritarle, “El Señor me ha libertado, el Señor tiene buenos propósito para mí vida. Yo soy una nueva criatura en Cristo Jesús. Tengo esperanza, tengo poder para vencer cualquier situación. No tengo que vivir siempre bajo la sombra del pasado y de los defectos de mi carácter.”

Cristo ha dicho en su palabra, “el ladrón no viene sino para hurtar, matar y destruir, yo he venido para que tengan vida y para que la tengan en abundancia,” eso lo que ha dicho él. El ladrón es Satanás quien encarna el principio del mal que se opone a todo lo que afirma la luz, la vida y el amor. El propósito de Dios al enviar a Jesús como su embajador exclusivo al mundo es establecer un reino de luz y de verdad, un nuevo gobierno encaminado hacia la restauración debida.

Una de las epístolas de Juan dice que Jesús vino a deshacer las obras del diablo, a desmontar el aparato diabólico que gobierno el mundo ilegítimamente. El mundo ahora sufre todas las cosas que sufre porque está bajo el dominio del mal, porque el hombre mismo le ha entregado a Satanás el poder. Una nación como la nuestra sufre tantas cosas hoy en día porque nuestros hijos, nuestra juventud no está recibiendo la palabra de Dios, por lo menos cuando un gobierno no reconoce el señorío de Dios y los principios de la palabra de Dios, esa autoridad ilegítima entonces se transfiere a la nación y vemos los crímenes y vemos todas las cosas que están matando a nuestra sociedad, nuestra juventud. Porque el diablo entonces tiene derecho, aunque no lo tiene en última instancia, si el hombre se acogiera a Dios, se refugiara en Dios sería diferente la cosa.

Tenemos que anunciar a Cristo por eso, hermanos, y decirle a la gente, tomen refugio en la casa de Dios, tomen refugio en el Evangelio para que Cristo entonces pueda cubrirlos con su sangre. Satanás quiere que los propósitos originales que gobernaron la obra creativa de Cristo en el acto de la creación sean anulados y él gobernar, tomar control de las naciones.

Cristo se constituye, hermanos, en un transmisor de poder ilimitado, desde el trono de Dios hacia su creación. Ese poder benévolo quiere darle vida a las naciones, erradicar la pobreza, la guerra, la opresión, quiere hacer posible toda reforma y transformaciones en el ámbito humano que los grandes idealistas de todos los tiempos han dado su vida y talento para realizar. Cristo es el único que lo puede hacer real. Cristo quiere que cada hombre o mujer alcance la plenitud de su potencial, que dejemos de vivir vidas tronchadas, llenos de envidia por los logros de los demás, logrando nosotros vivir nuestro propio drama heroico, escalando nuestras propias montañas y realizando nuestros propio grandiosos sueños. Eso es lo que Cristo quiere hacer con nosotros.

El propósito de Satanás, el gran destructor de vida, de potencial, es que ningún ser humano llegue a ser y a reflejar plenamente la imagen de Dios en su vida. La actividad incesante de los poderes del mal que rigen el mundo está consagrada a un solo propósito, impedir que un niño en una favela de Brasil, o una aldea de África alimentando sueños de grandeza, mientras cuida a sus hermanitos hambrientos, logre educarse o alimentarse lo suficiente como para desarrollarse saludablemente y llegar a ser un hombre exitoso y de bendición a su comunidad.

El río de las tinieblas existe y se mueve solo para hurtar, matar y destruir, como dice Jesucristo. Los poderes tenebrosos que ilegítimamente rigen este mundo caído identifican bien temprano a cada ser humano que tiene el potencial para desarrollarse y bendecir a la humanidad con sus dones. Estos poderes demoníacos hacen todo lo que está a su alcance para tronchar nuestros sueños y para hacer tropezar a esas personas que tienen potencial en sus esfuerzos de auto realización.

Nosotros estamos siempre en guerra con los poderes del mal, aunque nuestras luchas parezcan como muy cotidianas y muy pequeñas, hay poderes dedicados a tratar de destruir los sueños en nosotros y cuando nos estamos poniendo de pie, la fuerza del mal trata de hacernos tropezar continuamente. Estamos en lucha continuamente. El Apóstol Pablo dice que nuestra lucha no es contra carne y sangre sino contra principados y potestades que están siempre tratando de tronchar la vida humana.

En el relato navideño, por ejemplo, vemos que el Rey Herodes que es un tipo de Satanás trata de matar al niño Jesús antes de que éste logre realizar su destino, porque sabe que sus propósitos de poder ilegítimo, Satanás, se verán frustrados si el maravilloso niño llegara a realizar su potencial divino. Y por eso manda a matar a todos los recién nacidos en Israel, tratando de asegurarse de que el enviado de Dios no prospere y establezca su reino de luz y bondad.

Este es un arquetipo que se repite a lo largo de la Escritura y a través de toda la historia. En el libro del Éxodo, por ejemplo, se relata la historia de Moisés nacido para libertar al pueblo de Dios de la esclavitud y ¿qué pasa? Antes del nacimiento del niño faraón da una orden de que todos los niños varones judíos sean echados al río y ahogados en el momento mismo de nacer. Hoy en día es más fácil, hoy en día los abortan antes de que nazcan. Hoy en día hay más tecnología que antes. Antes tenían que esperar a que naciera el niño y entonces lo mataban, hoy lo matan en el vientre de su madre. Es más, lo matan cuando está a mitad de nacer para llenar una ley maldita de exactitud judicial, diabólico.

Pero ¿saben cuántos millones de niños han sido abortados en esta nación? Decenas de millones, un holocausto que grita ante los ojos de Dios, todas esas vidas. Ahí murieron ingenieros, poetas, científicos, maestros, pastores, evangelistas, adoradores, y todo es el diablo tronchando vida. Ese es su negocio. Eso es lo que él hace y se especializa en matar vida antes de que salga a la luz.

El faraón tenía temor de la prosperidad de los judíos, una nación que iba a ser de bendición a la raza humana, de su rápido crecimiento numérico y desea neutralizar su progreso. Satanás le teme a una humanidad bendecida por Dios, hermanos, libre para escoger su propio destino y prosperar bajo la mirada benévola de su Creador. Pero Dios socorre al niño y hace posible que éste crezca y madure en las entrañas mismas del palacio real del faraón, logrando así alcanzar su destino libertador.

Ese es el patrón arquetípico de la historia humana, las fuerzas del mal se empecinan en destruir el potencial creativo y benévolo en los seres humanos. Pretenden destruir prematuramente a un hombre o a una mujer destinado a lograr grandes cosas a fin de perpetuar su reino de maldad y destrucción de vida.

Pero en la nueva economía que Cristo ha establecido Dios se asegura que cada ser humano tenga la oportunidad de lograr su potencial. Dios iguala el terreno de competencia y entonces nos toca a nosotros decidir libremente si vamos a aprovechar los recursos que él ha hecho disponibles por medio de su hijo Jesucristo. Lo que hace la diferencia entre un cristiano exitoso, poderoso, influyente, que se beneficia de Dios y uno que sigue estancado, no es que Dios le ha dado más a uno o al otro, es la capacidad del individuo para aprovechar los recursos que tiene en sus manos.

El Señor reparte un don a cada siervo en la parábola de los siervos y uno se lo rinden a 30, otros a 60, otros a 100, y uno lo esconde debajo de la almohada y cuando llega el momento de decir, okay, ¿qué hiciste con tus talentos? Mira, yo tenía miedo y lo metí debajo de la almohada porque tenía miedo de que si lo invertía se iba a perder. Los otros cogieron su talento, rindieron. Yo veo cada día en León de Judá hermanos y hermanas que comienzan la carrera perfectamente ordinarios y en unos meses a veces, y en unos años, yo los veo prosperar, hacer cosas grandes, superando sus luchas, bendiciendo su congregación, haciendo actos heroico, enseñando niños, dando clases en discipulado, personas que uno no esperaría. ¿Por qué? Porque se esforzaron, porque tomaron la bendición de Dios, tomaron en serio la dotación de Dios y comenzaron a usar su talento y Dios entonces los bendice.

¿Qué estás haciendo tu con la dotación divina? Porque Dios quiere usarte. Dios quiere hacer grandes cosas a través de tu vida. No te quedes estancado en imágenes de derrota, estancamiento, victimización. Tu no eres una víctima. En Cristo tu eres libre para perseguir tu destino y para llegar a ser todo lo que Dios quiere que tu seas. Las bendiciones son para todos sus hijos. Dios les da igualmente a todos.

Tenemos que estar preparados, hermanos, para discernir la verdadera naturaleza de esas fuerzas contrarias que nos atacan cotidianamente. Tenemos que denuncia su verdadero origen satánico y proseguir con nuestros esfuerzos de liberación personal de todas maneras. Por medio del entendimiento que viene de conocer los principios del espíritu, que yo estoy compartiendo con ustedes a través de estas enseñanzas, estaremos preparados para interpretar nuestra vivencia espiritualmente.

Podremos usar toda la armadura de Dios para lograr nuestros sueños. Hay que usar la armadura de Dios porque el enemigo no quiere que nosotros accedamos a la grandeza. Por medio de una unión estrecha con el poder que hay en Jesús somos preparados para romper la fuerza de la gravedad malévola que nos quiere arrastrar y mantenernos en el suelo.

Fortalecidos en el Señor y en el poder de su fuerza obtenemos la autoridad que necesitamos. Podemos vencer en las arduas luchas que inevitablemente confrontaremos en el camino hacia la grandeza personal. Cuando nos lanzamos hacia la conquista de nuestro verdadero destino escuchamos las palabras amorosas de Jesús, “Permaneced en mí y yo en vosotros. Yo soy la vid, vosotros los pámpanos, el que permanece en mí y yo en él, éste lleva mucho fruto.”

Cristo quiere que tu lleves muchos frutos. Permanece en él y en sus principios y llegarás a la meta. Hasta este punto he hablado mucho de éxito, de superación personal, de lograr nuestros sueños, de vivir vidas plenas y creativas, hemos hablado de concebir visiones atrevidas y de lanzarnos a la búsqueda de nuestros sueños, pero en realidad ¿qué queremos decir por medio de estas expresiones? ¿A qué dimensiones específicas de la vida nos referimos? ¿En qué áreas de nuestra vida está Dios dispuesto a intervenir en respuesta a nuestras oraciones y esfuerzos?

Es posible que cuando se escucha la palabra éxito inmediatamente se piensa que nos referimos sobre todo a hacer dinero, a adquirir posesiones materiales, o a escalar alturas profesionales, y ciertamente mucho de lo que se escribe hoy en día acerca del éxito, aún en círculos religiosos, sugiere este tipo de interpretación limitada: mucho dinero, una casa grande, dos carros en la marquesina, un ascenso en el trabajo.

Expandiendo un poco más este concepto de éxito, podríamos pensar en el mejoramiento de nuestras relaciones sociales, la adquisición de prestigio y estatus social, eso de cómo ganar amigos e influir sobre la gente, según el título del famoso libro por Dale Carnegie, y podríamos pensar hasta quizás que nuestros esfuerzos visionarios debieran limitarse a asuntos de gran envergadura, excluyendo los temas más cotidianos y comunes de la vida diaria.

Y la verdad es que aunque la intención de esta meditación es ayudarnos a alcanzar éxito en todas esas dimensiones, también lo material, lo financiero de la vida, nuestro alcance, mi visión de los que es éxito se extiendo mucho más allá de ese territorio relativamente limitado de la prosperidad material. Incluye, hermanos, los aspectos más cotidianos de la vida, así como los más sublimes.

Quizás alguna hermana aquí quiere ser una mejor cocinera, por ejemplo. Bueno, Dios te puede enseñar cómo hacerlo, cómo no quemar la comida o cómo ponerle ese sazoncito especial que la gente te admire. O quizás quieres aprender a pintar, has querido desarrollarte en la pintura, por ejemplo, y nunca has podido hacerlo. Dios te puede dar esa dimensión también. Quizás puedes ser simplemente… aprender a hablar mejor en público, muchas maneras, si eres un maestro, si eres una persona que tiene que dar instrucciones a empleados y todo este tipo de cosas, Dios te puede ayudar en cosas bien sencillas de la vida. Incluye también asuntos familiares e íntimos.

Puede involucrar algo tan grande como tus planes para afectar el curso de tu nación o de la comunidad donde vives. Involucra la formación de su personalidad, el proceso de desarrollo personal, por medio del cual vamos eliminando las asperezas e imperfecciones de nuestro carácter y reemplazándolo con cualidades que reflejen el carácter de Cristo.

Yo creo que muchos de los evangélicos nos limitamos solamente como a logros bien grandes y bien externos. Pero Dios le interesa mucho también nuestra formación personal, nuestro carácter, las relaciones humanas, la forma en que tratamos a los demás, todas esas cosas que son muchas veces los contaminantes que crean tropiezos y dificultades en nuestra vida.

O puede tratarse de una meta tan relativamente sencilla y cotidiana como mejorar tus hábitos de alimentación y perder peso. Lo importante es que entiendas que Dios te ha entregado toda la tierra que pise la planta de tus pies, toda la tierra, todas las cosas que componen tu tierra Dios te la ha entregado. Lo único que él espera de ti es que te esfuerces y seas valiente, le dice a Josué, que hagas tu parte y que asumas la responsabilidad que te toca en el proceso de la transformación de tu vida.

Dios quiere que vivas una vida intencional, tomando control de tu tierra, viviendo conforme a metas específicas que te trazas continuamente, las cuales tienen que ver con todos los aspectos de tu persona. Recuerden que él ha hablado de visión, de ponernos metas específicas, de decidir qué es lo que yo quiero en mi vida, cuáles son las áreas de mi vida que yo quiero dominar y superar, ponerte metas específicas y alinear el tiempo, cómo tu lo inviertes, alinearlo con tus visiones.

Porque si tu quieres ser un gran hombre de Dios y quieres ser un ser humano bien realizado, pero te pasas la vida viendo televisión, no esperes que vas a llegar. No, tienes que leer buenos libros, tienes que ejercer disciplina en tu vida, tienes que escuchar buena música, tienes que rodearte de gente que te enriquezca y te bendiga. Tienes que disciplinar tus hábitos para que tu vida esté alineada con tus metas de grandeza. No puedes vivir como un mamarracho y querer ser un genio espiritual. Hay que alinear las dos cosas en la vida. Hay que pagar un precio por la grandeza.

Dios quiere que nombres tus retos, que diariamente reconozcas las tareas que tienes por delante. Dondequiera que asome la cabeza algo que contradiga la bendición y la prosperidad abarcadora que Dios tiene para ti, eso inmediatamente debe ser identificado como un gigante que tiene que ser sometido al señorío de Cristo. Todos nosotros tenemos una lista de cosas, identifícales, nómbralas y pon enemistad entre tu y ese carácter.

Segunda de Corintios 10:4 y 5, dice que las armas de nuestra milicia no son carnales, sino poderosas en Dios para la destrucción de fortalezas. Dice, derribando argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios y llevando cautivo todo pensamiento a la obediencia a Cristo.

Eso quiere decir que los hijos de Dios hemos recibido recursos especiales para pelear nuestras batallas. Las armas de nuestra milicia no son carnales, son poderosas en Dios para emprender el largo peregrinaje de la realización personal. Estos recursos provienen del ámbito del espíritu y no solamente del mundo o de la materia. Con esas armas poderosas podemos emprender la conquista de todo aquello que nos oprime o limita, todo lo que se opone al buen propósito de Dios para nuestras vidas.

Toda área de negatividad y opresión a nuestra vida, todo pensamiento, todo sistema, toda circunstancia o actitud que se oponga al espíritu excelente de Jesús en nosotros, debe ser llevado cautivo a la obediencia de Cristo. Es decir, debe ser reemplazado por un nuevo elemento que esté en consonancia con los valores del Reino de Dios, valores de excelencia, verdad, libertad, armonía.

Identifica todo lo que sea contrario a los valores del Reino de Dios en tu vida y establece un plan de guerra contra ellos. No te acomodes a nada que contradiga la excelencia de Dios en ti, sea depresión, sea ansiedad, sea rencor, sea heridas del pasado, sea derrotismo, sea haraganería, sea dejarte descorazonar fácilmente en la vida, sea alguna tristeza por algo que te sucedió en el pasado, sea un sentido de pérdida, la muerte de un ser querido, un fracaso financiero, estancamiento profesional. No te acomodes a nada que contradiga el hecho de que Cristo ha venido para darte vida y vida abundante, para que tengas victoria en todo lo que emprendas, para que salgas adelante, para que reflejes la excelencia, la grandeza, la suficiencia, el poder de Cristo Jesús. Todo lo que te impida llegar a ser excelente y grandioso como Cristo, acomete una guerra contra ella y cada día toma tu espada otra vez y comienza a cortar esa maleza, todos los días.

Esos elementos negativos y rebeldes al señorío de Cristo podrán estar afectando negativamente a nuestra comunidad, el ambiente donde trabajamos, nuestra nación, o nuestra iglesia o podrán estar afectando nuestra vida interior, nuestro carácter, nuestras relaciones matrimoniales, nuestras finanzas o nuestra salud. Cualquiera que sea ese factor, si su naturaleza es contraria al orden, la belleza, la gracia, que caracteriza el Reino de Dios y sus valores, si se trata de un pensamiento o principio que se opone a la verdad de Dios y quiere florecer en tu vida o en tus circunstancias, entonces es necesario reconocerlo, nombrarlo, confrontarlo y sujetarlo a la autoridad de Jesucristo.

Voy a saltar un ejemplo que tengo aquí para ir ya terminando. Uno de mis versículos favoritos se encuentra en Primera de Corintios 6:12 donde Pablo declara:

“…Todas las cosas me son lícitas más yo no me dejaré dominar de ninguna.”

Es interesante, si algo que tu haces en tu vida tu lo haces compulsivamente, porque no tienes alternativa eso probablemente es malo. Nosotros debemos estar siempre regidos moral y éticamente por la libertad, porque hemos escogido el bien. A veces hay cosas que no son malas pero tu las haces por razones indebidas y entonces eso tu tienes que también identificarlo. Hay muchas cosas que no ofenden a nadie, no son contra Dios pero son dañinas para tu bienestar, entonces no te dejes vencer ni dominar de nada en tu vida, nada. No te dejes esclavizar por nada en el mundo.

El Apóstol acaba de mencionar, en los versículos anteriores a este versículo, toda una lista de pecados, ataduras y prácticas inmorales que aquejan a los que no conocen a Dios. Y aclara de que a pesar de los hijos de Dios tenemos un gran libertad en Cristo, no todas las cosas que podemos practicar son buenas para nuestra salud física, moral o espiritual. Hay hábitos y actitudes que a veces permitimos que entren a nuestra vida y nos esclavicen y nos hagan adictos. Hay prácticas que comienzan como una diversión ocasional y luego se convierten en una fortalece interior que gobierna nuestra vida y permite que el imperio del mal se aloje en nuestro ser.

Las consecuencias de esa condición son terribles pues perdemos nuestra libertad y nos convertimos en esclavos de lo que comenzó como una práctica a discreción. En ese versículo Pablo declara uno de los valores esenciales de su vida, que no se dejará dominar o esclavizar por ninguna cosa de este mundo, no someterá su libertad a ninguna práctica, circunstancia, relación, actitud o rasgo de carácter que contradiga la naturaleza santa, libre y hermosa de Cristo Jesús.

Se trata en este caso de una declaración de emancipación, liberación total, la libertad esencial de todo creyente, su derecho de rebelarse contra todo lo que niega los valores del Reino de Dios dentro de él o de ella. Los hijos de Dios hemos sido hechos libres, hermanos. Cristo ha declarado que conoceremos la verdad y la verdad nos hará libres. Eso quiere decir que siempre tenemos que retener nuestra libertad esencial para examinar las cosas que determinan nuestra existencia y determinar si permitiremos que gobiernen nuestras decisiones o no.

Ningún elemento de este mundo debe privarnos de nuestro libre albedrío. No podemos proceder en la vida actuando compulsivamente, bajo la influencia de fuerzas oscuras, no reconocidas que se mueven por debajo del radar de nuestra conciencia. Tenemos que examinar todos los factores que gobiernan nuestras decisiones y comportamiento y determinar si reflejan los valores de la palabra de Dios o no, si son contrarios a los valores del Evangelio, aunque tengan la apariencia de bondad y santidad, aunque sean socialmente aceptables. En todo caso, necesitarán ser rechazados y sometidos al señorío de Cristo.

Una de las cosas más importante que nosotros como gente que quiere superarse tiene que hacer es, conocernos a nosotros mismos, examinarnos a nosotros mismos, continuamente, saber de dónde vienen las cosas que yo hago, por qué hago yo esto, por qué hago lo otro, dónde están las cosas de mi pasado y de mi formación que me llevan a tener problemas con mis co–trabajadores, con mi esposa, que de momento la depresión me coge y no sé de dónde vino. Hay una razón, conócete a ti mismo. Pídele al Espíritu Santo que te dé discernimiento espiritual, que te ayude a conocer los resortes internos, secretos, de tu ser. Dedica tiempo a meditar, a estar en silencio, a buscar dentro de ti en el espíritu. Saca tiempo para estar en silencio y para escuchar de Dios porque eso te ayudará a dominar las áreas de tu vida que necesitan ser liberadas.

El hijo de Dios es un caballero andante, con la espada siempre en la mano, perpetuamente vigilante, conquistando y reteniendo la herencia que Dios ha declarado sobre su vida, defendiéndola de todo aquello que amenaza con sumirla en la mediocridad moral o el conformismo.

El hombre o la mujer de Dios que ha decidido vivir una vida de excelencia tiene una tarea ardua por delante, tendrá que adoptar el estilo de vida de un héroe, yo creo eso, hermanos. Tendrá que someterse a muchas privaciones y operaciones quirúrgicas a lo largo de su carrera sobre la tierra. Tendrá que abstenerse de muchos placeres y libertades que quizás le serán permitidos a otros, pero a él o a ella no. su placer y su gozo vendrán de cada día parecerse más a Cristo, de mirar su herencia interior prosperar, y cada día hacerse más hermosa.

Su sentido de realización lo obtendrá de saber que está viviendo al filo de la espada, todos los días, en la voluntad perfecta del Padre y que está trayendo gloria a Dios con su proyecto de perfeccionamiento y santificación personal. La excelencia de su vida entonces adornará el mundo, inspirará a otros y por un instante iluminará la oscuridad de este mundo caído, dejará una estela de buenas obras, vidas impactadas, palabras y acciones edificantes, discípulos que continúen la misión después de su partida.

Nuestro programa de vida debe consistir en reflejar cada vez más la perfección y el carácter de Cristo con el paso del tiempo. Al entender cabalmente el hecho de que Dios es glorificado, no tanto por lo que hacemos como por lo que somos, nos sentiremos motivados a hacer de nuestra jornada en la tierra un holocausto de olor suave para la gloria de Dios. Nuestra vivencia estará gobernada por la idea de que mucho más importante que vivir vidas superficialmente respetables, ir a la iglesia, dar dinero a los pobres, respetar externamente las leyes de la sociedad, se supone que reflejemos el carácter excelente, la grandeza ética y moral de Cristo Jesús.

Por eso el creyente que se ha compenetrado con el sentir esencial de la Escritura no se deja engañar por la falsa idea de la vida cristiana como un proyecto básico de reforma superficial del comportamiento. El siervo maduro entiende claramente que el camino para agradar a Dios involucra muerte y resurrección continuas, la entrega total del yo, nada menos que someternos a un trato radical de parte del cirujano divino hasta que la imagen de Cristo sea formada en nosotros. Que Dios les bendiga, hermanos.

Dios nos anime a vivir nuestra vida como un proyecto de transformación, un proyecto de cambio cristiano. Dios no te ha llamado a mediocridad, Dios no te ha llamado a conformismo, Dios no te ha llamado a acostumbrarte a tus cadenas, Dios no te ha llamado a acomodarte a esa celda de 8 por 8 en la cual tu habitas. Dios te ha llamado a caminar libre y ambicionar cosas grandes y a vivir una vida de héroe cada día conquistando tu tierra, cada día pagando el precio, cada día sujetándote más a la excelencia de Dios.

Tenemos que encontrar el placer de vivir como soldados que cada día queremos ser mejores en Cristo Jesús y adornar el mundo de esa manera. Creo que nuestro hermano Miguel ha podido hacer en su carrera como maestro, es impactar vidas y llegar a ser algo grandioso. Él viene de un trasfondo humilde y todos nosotros podemos hacer lo mismo, hermanos. Él no está superdotado, yo no estoy superdotado, simplemente es la gracia de Dios en nosotros. Pero lánzate.

Yo quiero que esta iglesia cada día más y más esté compuesta de hombres y mujeres que vengan aquí y si se van a quedar acá, sea para cada uno de nosotros conquistar el terreno que Dios nos ha dado, construir una comunidad excelente, una comunidad ejemplar, una comunidad que el mundo la vea y diga, guau, ¿qué están consumiendo esta gente? Ponte a superarte en Cristo Jesús y a pelear tus batallas. Únete.

Dios me está hablando acerca de esto, del evangelismo y una de las cosas que yo creo tenemos que decirle a esta comunidad allí afuera, miren, vengan y tomen refugio en el Evangelio porque el Señor les va a libertar de sus cadenas. El Señor le va a ayudar a lograr su sueño. El Señor le va a ayudar a que el diablo no tenga poder sobre sus hijos, sobre su matrimonio. Entren en la excelencia del Reino de Dios y entren a conquistar sus gigantes, porque eso es lo que el Evangelio ofrece, una vida de excelencia y de grandeza.

Yo les animo, juntos irnos en esa dirección cada día, hermanos. Padre, en el en el nombre de Jesús has estas palabras habitar en nosotros como semillas de vida, Padre. Queremos ser grandes en Cristo y traer crédito al Reino de Dios con una vida de excelencia moral, ética y espiritual, y queremos contribuir a la calidad de este mundo. Ayúdanos a ser como Cristo Jesús.

Bendice a mis hermanos en este día en el en el nombre de Jesús. Amén. Amén. Que la gracia del Señor sea con ustedes, mis hermanos.

Dios siempre tiene el control

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Quiero continuar con el tema de la salud, de la sanidad emocional, de los consejos de la palabra de Dios para nosotros cuando estamos buscando navegar las crisis, las dificultades de la vida, los retos de la vida y queremos aprender esas enseñanzas que nos ayudan a vivir en la perspectiva de Dios y ver las cosas como Dios las ve.

Quiero comenzar, y recuerden voy a terminar, voy a desarrollar un poquito más y concluir el tema de que según tu perspectiva de los eventos que afectan tu vida, así será el efecto que tengan sobre ti, si negativo o positivo, según tu enmarques y veas las cosas que te suceden, si las ves a la luz de Dios y a la luz del involucramiento de Dios en tu vida, o si los ves como simplemente algo que te pasó a ti por coincidencia, por azar o porque el mundo es malo, lo que sea. Eso va a determinar la manera en que tu o creces siempre y estás en perpetuo desarrollo espiritual, porque todo lo que viene a tu vida tu lo usas para tu desarrollo o si los eventos de la vida te destruyen, te aprietan, te abruman y terminan teniendo un efecto negativo.

Quiero simplemente la primera parte de la canción, es una canción de Samuel. Esta mañana mientras yo desarrollaba el sermón me vino a la mente esta canción de que Dios siempre tiene el control, y es uno de los grandes pensamientos. Vamos a escuchar la primera parte y luego yo voy a tener la meditación y al final creo que vamos a ver si la cantamos también.

Canción.
Dios siempre tiene el control, por qué desesperarme.
Dios siempre tiene el control, por qué atemorizarme.
Dios siempre tiene el control, por qué cuestionarle.
Y aunque no entienda lo que sucede vivo tranquilo,
Yo vivo en paz porque Dios siempre tiene el control.
Soy bendecido, duermo tranquilo, yo vivo en paz
Porque Dios siempre tiene el control.
Dios siempre tiene el control, por qué desespérame.
Dios siempre tiene el control, por qué atemorizarme.
Dios siempre tiene el control, por qué cuestionarle.
Y aunque no entienda lo que sucede vivo tranquilo,
Yo vivo en paz porque Dios siempre tiene el control.
Soy bendecido, duermo tranquilo.

Yo quería establecer ese pensamiento como base de lo que quiero compartir con ustedes. De nuevo, desarrollando esa idea central de que una de las grandes claves y secretos para una vida saludable, una vida que aprovecha todo lo que sucede en nuestro entorno, es entender que de alguna manera todo lo que opera en nuestras vidas tiene un final, tiene un propósito benévolo, un propósito edificante, porque Dios está en control de todas nuestras circunstancias y que debemos enmarcar e interpretar todo lo que suceda en nuestra vida a la luz de esa verdad central.

El comunidad pasado yo usé en el servicio de las 9:00 la historia de José como una ilustración de que cuando uno puede mirar hacia atrás muchas veces y tiene el privilegio de poder ver lo que uno vivió en el pasado a la luz del presente glorioso de Dios, uno entonces está más preparado para ver. Guau, lo que yo pensaba que era una tragedia irremediable, una tragedia que no tenía ningún tipo de elemento redentor en ello, Dios lo estaba usando para mi bendición.

José después de largos años de cautiverio, de calumnias, de haber sido explotado y abusado por sus hermanos, llevado a Egipto, sus sueños aparentemente quebrados. Cuando sus hermanos comparecen ante él, una vez que ya él es el segundo en comando en todo Egipto, le dice a sus hermanos, “¿Saben qué? No se preocupen, yo los perdono porque ahora yo sé que Dios me envió,” no fueron ellos, en otras palabras, sino que Dios me envió a Egipto para preservación de vida.

José pudo ver su experiencia entonces a la luz del propósito divino y pudo entender que todo lo que parecía indicativo del olvido de Dios era todo lo contrario, era el amor de Dios que estaba realizando ese sueño que él tuvo cuando era niño de que sus hermanos y sus padres se inclinarían delante de él y que él tendría una gran autoridad.

Yo puedo decir que en mi vida ciertamente ha habido situaciones en que mientras yo las vivía yo pensaba, guau, ¿qué bueno puede salir de esto? ¿Qué cosa buena puede salir de lo que estoy viviendo? Y sin embargo, mirando hacia atrás puedo decir, guau, verdaderamente Dios estaba usando eso para formarme, para trabajarme, para hacerme un mejor hombre, un mejor siervo de Dios.

Y hay muchos pasajes en la Escritura que nos muestran esa misma verdad que todo depende de cómo nosotros enmarcamos, cómo interpretamos, cómo vemos los eventos de nuestra vida y que nosotros siempre debemos usar los lentes bíblicos, los lentes divinos para interpretar todo lo que nos está pasando. Vemos que aún cosas que decimos, bueno, Señor, líbrame de esto, una enfermedad, un diagnóstico de que voy a tener que tomar pastillas el resto de mi vida, o que tengo una enfermedad degenerativa, por ejemplo, o que me van a quitar la casa, o que lo le debo al IRS es más de lo que yo pensaba, esas cartas que a veces nos llegan como en mayo o junio, después que pagamos los impuestos: “lamentamos decirle que usted debe todavía $500.00 más porque hicimos el ajuste de su planilla.” Y ese tipo de cosas,

¿Cómo podemos tener nosotros ya una mentalidad que vea las cosas, los inconvenientes de la vida, los sinsabores y que los interpretemos a la luz de la mentalidad divina? En el caso de Pablo, por ejemplo, ustedes recordarán el famoso aguijón del Apóstol Pablo. Nadie sabe exactamente cuál era el aguijón, el sufrimiento de Pablo, en qué consistía. El caso es que dice que Pablo tenía una aflicción en su vida, que personalmente yo creo que era algo de su vida espiritual, su carácter, algo que a él lo humillaba, lo hacía sentirse pecador, y que él lo hacía compulsivamente aunque no quería. Y 3 veces vino delante de Dios para que lo librara de esto, “Señor, por favor, dame la fortaleza.”

¿Cuántos de nosotros bregamos a veces con situaciones de nuestra vida, actitudes inclusive, circunstancias, que decimos, Señor, ya, ya es bastante, si tu me querías enseñar algo, ya me lo enseñaste, ya está bien? Pero Dios dice, “No.”

Y el Señor le dijo 3 veces, cada vez que él vino ante el Señor, quizás en un día o dos de ayuno, y el Señor le dijo, “Pablo, no te lo voy a quitar, bástate mi gracia.” En otras palabras, confórmate con mi gracia. Mi gracia quería decir mi misericordia, mi perdón, mi bondad para contigo. Dice, “… porque mi poder se perfecciona en la debilidad.” En otras palabras, Dios quería usar ese contrincante en la vida de Pablo para darle más fuerza, en realidad fortalecerlo.

Y entonces dice, cuando él recibió esa respuesta del Señor, que le dijo, “¿Sabes qué? No eres tu, soy yo permitiendo algo para tu bien.” Dios le dio la clave interpretativa, que eso es lo que muchas veces nosotros no tenemos, cuando están sucediendo cosas en nuestra vida, cómo interpretarlo correctamente, a la luz del propósito benévolo de Dios. Porque si tuviéramos eso, guau, sería fácil la cosa.

Pero pablo ahora habiendo escuchado de parte de Dios y entendiendo que esto era para su bien, dice, “…Por tanto de buena gana me gloriaré más bien en mis debilidades para que repose sobre mí el poder de Cristo…”

Y eso es lo que pasa muchas veces, que en las situaciones difíciles de nuestra vida el Señor está siendo glorificado. Así lo dice, creo, que Pedro en un pasaje donde dice que cuando estemos pasando por aflicciones más bien nos gocemos porque el poderoso espíritu de Dios reposa sobre nosotros. A veces cuando estamos más débiles, más cansados, más cargados es cuando el Señor está más cerca de nosotros, no más lejos.

Dice, “…Por lo cual por amor a Cristo me gozo en las debilidades, en afrentas, en necesidades, en persecuciones, en angustias porque cuando soy débil entonces soy fuerte…”

En otras palabras, hermanos, hay mucha teología, mucha predicación hoy en día que glorifica solamente la fuerza, la prosperidad, las cosas buenas que nos suceden, y como que tenemos vergüenza de admitir que muchas veces Dios usa instrumentos un poco desagradables para fortalecernos. Y tenemos que aceptar también eso e interpretar todos los eventos de nuestra vida a la luz de la interpretación divina. Enmarca todo lo que sucede en tu vida a la luz de la forma en que Dios ve las cosas.

En el servicio de las 12:00 el domingo pasado también yo hablé acerca de Pablo, en su famosa epístola a los filipenses donde Pablo se encuentra en la cárcel y produce una de las epístolas más gloriosas y más optimistas y simpáticas de toda la Escritura. Y uno se pregunta, ¿cómo pudo un hombre metido en una cárcel, inseguro acerca de si iba a salir vivo de ella o no, producir una carta que rebosa alegría, gozo, esperanza, adoración, cariño hacia sus lectores? Y es porque Pablo había adquirido la perspectiva de un hombre de Dios que no veía las cosas solamente según su propio provecho carnal inmediato, sino conforme a la manera en que Dios veía las cosas.

Y por eso Pablo dice en el versículo 12 del capítulo 1 de Filipenses: “…Quiero que sepáis hermanos, que las cosas que me han sucedido – en otras palabras, estas cosas malas de quedar en la cárcel – han redundado más bien para el progreso del Evangelio… – y ya tenemos ahí una clave de cómo Pablo ve lo que le está pasando.

Él encontró la interpretación correcta y era que en esta cárcel Dios está siendo glorificado, porque él descubre que ahí en la cárcel, después de testificar a los soldados del pretorio… Es decir, son unos soldados del palacio del emperador. Por alguna razón él estaba cerca de ese palacio y se usaba a los guardias del pretorio romano y él le estaba testificando a hombres que eran muy influyentes en la sociedad romana y a través de esos soldados se iba esparciendo el Evangelio.

Entonces Pablo dice, guau, mira cómo Dios se está glorificando. Él vio el lado positivo y lo otro que yo creo es que Pablo era un hombre que ya había muerto al mundo. Y esa es una de las cosas, yo hace meses prediqué en esta serie larguísima que he tenido sobre este tema, que una de las cosas que nosotros tenemos que hacer para vivir vidas sanas y saludables es despegarnos del mundo y saber que el mundo no es nuestro hogar.

Yo creo que todo cristiano tiene que desarrollar un sano despegue del mundo y de las cosas del mundo y saber que nuestra vida ya está perdida en Cristo, estamos escondidos en Cristo Jesús. Nosotros no vivimos para este mundo. Yo no vivo para mi placer, yo no vivo para mi provecho, yo no vivo simplemente para que las cosas me vayan bien, yo vivo con un instrumento para la gloria de Dios. Yo vivo como alguien que Dios puede usar para avanzar los intereses de su reino. Amén.

Cuando yo llegue allá, al cielo, entonces me voy a gozar todo lo que yo quiero. Me voy a tomar todas las piñas coladas que no me pude tomar acá, voy a ir de vacaciones a Júpiter por mil años, voy a descubrir la belleza de la galaxia sin telescopio, porque allá es una eternidad sin ningún tipo de esfuerzo. Aquí en la tierra, hermanos, vivamos para gloria de Dios, vivamos para avance del reino. Cuando tu vives así sabes que entonces puedes ser feliz. Cuando tu te niegas a ti mismo, cuando tu mueres al mundo, cuando tu abandonas el deseo de aprovechar tu vida y tu te pierdes en el Señor, entonces tu puedes verdaderamente llegar a ser feliz.

Por eso Cristo dijo, “el que pierda su vida la ganará y el que gane su vida la perderá.” Porque cuando tu pierdes tu vida en Cristo y para Cristo entonces tu la ganas y entonces Dios te bendice en muchas maneras.

Entonces, Pablo ahí en la cárcel inseguro de si él va a vivir o morir, él dice en el versículo 19, “… porque yo sé que por vuestra oración y la suministración del espíritu de Jesucristo esto resultará en mi liberación conforme a mi anhelo y esperanza de que en nada seré avergonzado. Antes bien, con toda confianza como siempre, ahora también será magnificado Cristo en mi cuerpo o por vida o por muerte, porque para mí el vivir es Cristo y el morir es ganancia. Más si el vivir en la carne resulta para mí en beneficio de la obra, no sé entonces qué escoger porque de ambas cosas estoy puesto en estrecho, teniendo deseo de partir y estar con Cristo lo cual es muchísimo mejor, pero quedar en la carne es más necesario por causa de vosotros…”

¿Cuándo fue la última vez que usted razonó de esa manera? A mí me encantaría mucho mejor estar ya con Cristo, pero si quedarme aquí en la tierra redunda en provecho del Evangelio, en bendición para la obra de Dios, pues me voy a resignar y me voy a quedar acá. La mayoría de nosotros oramos, Señor, llévame contigo pero cuando yo tenga 99 años no ahora, por favor, Padre, déjame disfrutar todo lo que yo pueda aquí en la tierra. Entonces, decimos, no, quiero ir al cielo, quiero estar en la presencia del Señor, pero que venga el ángel y le diga, “Te quiero llevar conmigo esta noche,” pataleamos y rogamos todo lo posible porque no sea así porque amamos este mundo.

Pablo, sin embargo, había llegado el punto en que él veía que vivir en la tierra era un premio de consolación para él, era simplemente la segunda alternativa. La primera alternativa era irse con Cristo, porque él sabía ya que estar con Cristo era mucho mejor. Él despreciaba el mundo, él despreciaba las cosas del mundo y por eso si lo metían en una cárcel para él… él dice, “Yo he aprendido a contentarme en toda situación, cualquier cosa, sé vivir en abundancia y sé vivir en carencia y en pobreza.”

¿Cuántos de nosotros podemos vivir así? Mira, si la gente me alaba, si me dan premios, si me reconocen, gloria a Dios, muchas gracias, coge el trofeo y lo pones en la mesa de un sitio, lo escondes por allá, porque no te importa tanto la alabanza de los hombres. Y si no te alaban, si te ignoran cuando tu llegas a un sitio, si te miran como una cosa más, amén, se lo pierden, gloria a Dios, lo voy a gozar yo solo con mi Dios.

¿Cuántos podemos vivir así, que el mundo no nos puede tocar? Porque ya nos desconectamos de él. Muchos de nosotros alabamos y adoramos nuestro cuerpo, adoramos nuestra juventud y cuando nos la están quitando día a día, pues nos deprimimos y nos aferramos a ella de cualquier manera.

Pero el hijo de Dios dice, “No, mira, Señor, llévate todo lo que tu quieras, yo aprenderé a gozarme en cualquier situación de mi vida, porque yo sé que tu estás trabajando.” Pablo dice, “¿Por qué esta leve tribulación momentánea produce en nosotros un cada vez más excelente y eterno peso de gloria? Si el exterior se desgasta pero el interior se renueva de día en día.”

Ahí usted tiene una perspectiva correcta del cuerpo, aunque usted va desgastándose físicamente pero interiormente se va embelleciendo cada día más y más, entonces usted puede interpretar los sinsabores, las cosas de la vejez o de la pobreza en cualquier manera, mucho mejor que si lo hace pensando, oh, qué triste es la vida.

Entonces, esta idea de que todo lo que nosotros vivimos, todo lo que somos, todo lo que tenemos, tenemos que interpretarlo a través de los lentes del Evangelio, los valores del Reino de Dios, no los valores de la carne, no los valores del hombre, del yo.

Pablo dice en Gálatas 2:20, “…Con Cristo estoy justamente crucificado y ya no vivo más vive Cristo en mí…”

Mire ahí la interpretación, nos tenemos que morir al mundo, pero entonces miren lo que dice:

“… y lo que ahora vivo en la carne lo vivo en la fe del Hijo de Dios…”

Y es así, hermanos, todo lo que tu vivas en la carne, vívelo conforme a la fe, a la palabra, a los valores, a los principios del Reino de Dios, todo lo que suceda di, ¿cómo puedo yo interpretar esto a la luz de los principios del Reino de Dios, no a la luz de mis preferencias por ya yo morí, ya yo dejé de existir en un sentido como hombre? Entonces, esta idea de que lo que ahora vivo en la carne lo vivo en la fe del Hijo de Dios. Muchos de nosotros no tenemos esa mentalidad de vivir las cosas en la fe de Jesucristo.

También pienso en las palabras de Segunda de Corintios, capítulo 5, versículos 16 y 17, otro pasaje que lo podemos aplicar en esa manera, porque Pablo dice allí:

“… de manera que nosotros de aquí en adelante a nadie conocemos según la carne, y aún si a Cristo conocimos según la carne, ya no lo conocemos así…”

Yo podría decir, de aquí en adelante nosotros nada interpretamos según la carne, y aún si leemos la Biblia no la interpretamos según la carne, sino conforme a los lentes interpretativos de la palabra de Dios, como Cristo lo interpretaría, no como nosotros lo interpretamos. Tenemos que pedirle al Señor, “Señor, ayúdame a adquirir la perspectiva de un hombre, una mujer, que ya no vive conforme a los valores del mundo, ya no vive conforme a los valores de mi yo, sino conforme a los propósitos que tu tienes.”

Porque muchas veces los intereses de Dios para tu vida serán muy diferentes a los que tu tienes para ti mismo. Y si no has cambiado tu forma de ver la vida y ver los eventos de tu vida vas a mirar las cosas de la vida en una forma negativa y destructiva, y te vas a perder el oro escondido en muchas de las adivinanzas que Dios te da a través de los eventos de tu día.

La persona nacida de nuevo, verdaderamente nacida de nuevo, no interpreta los eventos de la vida según la carne sino según las reglas del espíritu y los propósitos de Dios. Lo que a la carne le parece negativo, al intelecto, al hombre, al razonamiento humano le parece negativo, el espíritu lo ve en una forma muy diferente y muchas veces positiva. Tenemos que creer que todo lo que sucede en nuestra vida tiene un propósito y es el propósito de Dios para ti que siempre será bueno. Nada en la vida del creyente sucede por inercia, accidente o por mera tragedia, sino que siempre hay un propósito benévolo en todo y Dios está en control.

Cuando yo hice ese apunte esta mañana fue que me vino la canción que Dios tiene el control, porque cuando tu sabes que Dios está en control de tu vida, dice la Biblia que ni un pájaro cae de un árbol si Dios no tiene el control, todos los eventos de nuestra vida están ya previstos por ese Dios benévolo. Si Dios permite o permitió algo triste en nuestra vida, es porque él tiene un propósito mayor en esto y con el tiempo lo veremos. Amén.

Y así pasa muchas veces en otras situaciones donde Dios está sembrando para el futuro pero en el momento no somos capaces de ver el propósito edificante. Por eso es que aunque tu no veas en el momento el significado de algo que te está pasando, dale tiempo al Señor, dale tiempo y espera para que él complete su trabajo. Dios es un artífice que cuando él comienza a trabajar no le gusta que estén mirando por encima de sus espaldas diciendo, “Espérate, ¿por qué estás haciendo esto? ¿Por qué no te apuras y por qué no le cambias esto?” A un artista jamás se atreva a acercarse y decirle, cambia esto, apúrate. No, no, los artistas son muy protectivos del proceso y el Señor él trabaja a veces a años y años, décadas de distancia preparando el escenario para lo que él quiere hacer en tu vida y hay que darle tiempo al Señor.

Otro pasaje que a mí me gusta mucho pero que está en otro contexto pero que se puede aplicar esta idea, es cuando Dios hace cosas que a veces no entendemos en el momento. Recuerdan cuando el Señor les pidió a los discípulos que se quitaran los zapatos porque él quería lavarle los pies como una señal de su carácter de siervo, líder siervo y Pedro se escandalizó. Porque los esquemas humanos, carnales de Pedro era que si una persona estaba en autoridad cómo podía servir a los que estaban bajo su autoridad. Eso no se da en el mundo. En el mundo tu te sirves de lo que están bajo tu autoridad, ciertamente ese era el esquema del tiempo de Pedro. Y aquí tenemos este hombre que es Dios, llena de toda autoridad lavándole los pies y asumiendo el rol del sirviente más inferior de toda la casa, el que lava los pies a los visitantes. Y Pedro le dice, “Señor, jamás permitiré que tu me laves los pies.” Y el Señor le dijo, “¿Sabes qué, Pedro? Si tu no me dejas que te laves los pies vete para tu casa, no quiero saber de ti, no tienes parte conmigo, porque esto es parte de mí.”

Y mire lo que le dice el Señor… Pedro dice, “Señor, ¿tu me lavas los pies?” Respondió Jesús y le dijo, “Lo que yo hago tu no lo comprendes ahora más lo entenderás después.”

¿Cuántas veces Dios te está diciendo eso a ti? Cuando está gritando, quejándote, pensando que Dios fue infiel en sus promesas, que él no cumplió lo que él te había dicho, que esto contradice todo lo que él te ha enseñado acerca de su procedimiento y su comportamiento para contigo. Y el Señor te dice, “Lo que yo hago tu no lo comprendes ahora más lo entenderás después.”

Pedro después a la luz del trato de Dios en la vida de él y de todas las cosas que le pasaron, inclusive negar a Jesucristo y todo esto, que lo fueron limando y desangrando y quitándole esa fuerza carnal masculina que él tenía, llena de testosterona, a los años Pedro escribe las dos cartas de Primera y Segunda de Pedro que son dos joyas acerca de la entereza y la fe en medio del sufrimiento y de la entrega al Señor y de buscar la divinidad e imitar la virtud completa de Jesucristo en el carácter.

Y evidentemente ese Pedro que décadas después escribe esas dos cartas, no era el Pedro este fogoso y carnal que no pueden entender. Porque cuando tu estás lleno de carne y sangre humana, y razonamiento humano los principios del Reino de Dios te parecen completamente foráneos y hasta escandalosos. Pero cuando tu has adquirido la mentalidad del Reino entonces tu puedes entender muchas cosas que antes no entendías, porque Dios te ha puesto a través de un trato, porque los tratos de Dios son misteriosos.

Yo le digo a toda persona que entra al Reino de Dios, será mejor que tu le firmes al Señor antes de entrar al Reino una carta que diga, Señor, tu puedes hacer lo que te da la gana en mi vida, yo lo quiero es parecerme más a Jesucristo. Eso es lo único que a Dios le interesa. A Dios no le interesa que tengas un carro brilloso y una casa de 4 ó 5 dormitorios. No, a Dios lo único que le interesa es que tu reflejes la virtud de Jesucristo y su carácter, y él hará todo lo que sea necesario para que tu llegues a eso.

Lo más importante para Dios es que nosotros seamos como su Hijo. Y todo lo que va en ese proceso Dios lo va a hacer en tu vida, y muchas veces vas a tener tiempos gloriosos, tiempos de gran disfrute, tiempos de fiesta, tiempos de risa, tiempos de prosperidad, tiempos de bendición, pero puede también que vengan algunos momentos difíciles en tu vida, ¿y qué vas a hacer? ¿Vas a coger solamente lo bueno y rechazar lo malo? Dios sabe, Dios está en control de todas las cosas.

El marco interpretativo que nosotros asumimos en la vida y en los eventos de la vida es clave para determinar el efecto que puedan tener sobre nosotros las experiencias negativas o positivas de la vida.

Les quiero dejar resumiendo con unos principios que yo llamo ‘principios regidores’, principios que usted puede aplicar en toda situación que venga a su vida. Algunos de ellos serán ya resúmenes de lo que he dicho antes.

1. No reaccione automáticamente, irreflexivamente cuando vengan eventos negativos o positivos a su vida. No reacciones como sin pensar, sino detenga su reacción hasta pasar el evento a través del filtro de los principios de la palabra de Dios. Usted no puede controlar lo que sucede en su vida, pero usted puede controlar la manera en que usted reacciona a lo que sucede en su vida. Si usted reacciona simplemente conforme al programa que usted tiene metido allí, como lo programó su niñez, su pasado, su sufrimiento, los abusos que recibió y los desdenes que recibió y todo eso, cuando viene un evento negativo a su vida usted lo va a meter de una vez y a filtrarlo a través de su programa defectuoso.

No, lo que usted tiene que hacer es detener y poner el programa del Reino adentro para que procese lo que está pasando. ¿Me explico? O estoy siendo demasiado profundo. Diga amén aunque sea para ayudarme un poquito a entusiasmarme en lo que estoy predicando. Detenga, no reaccione inmediatamente con contrariedad, con rechazo de Dios, mira Dios lo que me hicieron o lo que tu me hiciste. No, diga, okay, Padre, ¿cómo puedo yo interpretar esto a la luz de lo que yo conozco de ti y de tu palabra, de carácter? Entonces, detenga, cuente hasta 10 y entonces interprete lo que le está pasando en una forma más tranquila, más comedida. Métase un ayunito ahí de un día o dos, busque revelación de parte de Dios en vez de actuar en una forma impulsiva y automática e instintiva, carnal. Busque el oro escondido.

2. Es muy importante esto. Trate en todo lo posible más y más en su vida conocerse a usted mismo y conocer los resortes de su formación, las cosas que le han formado en su vida. Una de las cosas que nosotros tenemos que ganar en la vida es introspección. Tome tiempo para analizar sus padres, su formación familiar, su entorno, cómo lo ha formado a usted y cuáles son esas áreas de su vida de quebrantamiento y de dolor y de deformación que hay en usted. No para deprimirse con eso sino para saber que muchas veces esas experiencias negativas van a condicionar cómo usted se relaciona con los demás y con los eventos de su vida.

Al usted conocerse a sí mismo usted va a saber cuando está pasando algo y usted está reaccionando en una manera negativa, ah, esto es por tal y tal razón. Una persona insegura por ejemplo, cuando viene alguien y lo alaba, lo pueden manipular como le den la gana. Oh, no, tu eres un gran hombre, yo te admiro y esto. ¿Me puedes prestar $20.00? Hombres, vente, toma $50.00 y si necesitan más llámame dentro de una semana que voy a buscar más. ¿Por qué? Porque lo manipularon, su inseguridad. Entonces, cuando usted sabe cómo usted es, usted dice, no espérate, un momentito. Usted se controla a sí mismo.

Entonces, conocerse a sí mismo y cómo las experiencias del pasado nos han formado y deformado, cómo nos han predispuesto a interpretar las experiencias de la vida en cierta manera, porque esto nos permitirá controlar nuestras reacciones con lucidez y dominio propio. Entonces, conózcase a sí mismo, pase tiempo con usted mismo. Muchos de nosotros pasamos todo el tiempo que podemos escuchando la radio, la televisión, y evitando todo lo posible conocernos a nosotros mismos porque quizás no nos gusta cómo somos primeramente.

Pero dedique tiempo a conocerse y conocer tu trasfondo, su pasado, sus defectos y sea fiel a la verdad. Yo le decía eso a una persona con quien hablaba esta semana, enamórate de la verdad y donde te lleve la verdad síguela, porque la verdad nunca te traicionará. Y la verdad acerca de ti mismo es importante que tu la conozcas. Dios sabe ya que tu eres un sinvergüenza, así por qué disimular o negarlo. Admítelo y entonces vas a poder hablar con él. Muchos de nosotros le pinchamos la culpa a los padres, que al sistema social, que al entorno que nos hicieron esto, que al papá que no estuvo en la casa. No. tu, ¿cuál es tu responsabilidad? ¿Cuáles son tus defectos, cuáles son tus virtudes? Conócelas exactamente y al conocerte a ti mismo vas a estar más capacitado para aceptar las cosas y las maneras en que tu deformas los eventos que vienen a tu vida. Conócete a ti mismo.

3. El tercer principio es esto de que Dios siempre está en control, por eso ese coro que lo vamos a cantar al final. Dios siempre está en control, aunque tu no lo veas. Asume eso. asume que Dios siempre está involucrado en tu vida. Él nunca se toma vacaciones. El Señor dice, he aquí, yo estoy con vosotros todos los días hasta el fin del mundo, es más, está en nosotros. El espíritu de Dios está dentro de ti. Dios no se olvida. Dios no se descuida. Dios no voltea la cara. Dios no toma siesta. Dios está siempre involucrado en tu vida. Él está en control. Es más, dice él que te tiene esculpido en las palmas de sus manos. Es la única vez que dice que Dios usa tatuajes en la Biblia, te tiene esculpido, escrito en la palma de sus manos para que no se le olvide quién tu eres.

Así que asume que todo lo que está pasando en tu vida, aunque tu no lo entiendas, tu tienes que decirte, sí, Dios está en control y si yo creo que no está en control es porque no entiendo lo que él está haciendo, pero con el tiempo yo voy a saber lo que él está haciendo. Y cree, cree, cree, confiésalo, aunque todo dentro de ti te grite, maldice a Dios y muere, como le dijo la mujer de Job, dice, no, yo sé que mi redentor vive y yo sé que un día lo veré, aún cuando te estés bebiendo las lágrimas en la boca. Bendice al Señor y dale gracias, aunque todo instinto dentro de ti carnal grite, Dios te traicionó. Di, no, Dios es fiel, Dios es bueno, Dios está involucrado en mi vida y yo sé que él me sacará hacia adelante y que yo lo veré con mis propios ojos, aunque no lo entienda pero confieso su bondad porque él siempre está en control y nada pasa fuera de su voluntad.

4. Un cuarto principio es ejercer paciencia hasta que el propósito de Dios sea plenamente realizado y esperar pacientemente hasta que recibamos la respuesta que necesitamos de parte de Dios. Uno de mis salmos favoritos comienza: “Pacientemente esperé a Jehová, pacientemente esperé a Jehová y se inclinó a mí y escuchó mi clamor y me hizo sacar del pozo de la desesperación, del logo cenagoso. Puso mis pies sobre peña y enderezó mis pasos, puso luego en mi boca cántico nuevo, alabanza a nuestro Dios, verán esto muchos y temerán y confiarán en Jehová. Aleluya!”

¿Cuántos de nosotros cuando nos encontramos en el pozo de la desesperación, en el lodo cenagoso podemos decir voy a esperar pacientemente hasta que apunte el alba, hasta que salga el sol de Dios otra vez? Y ¿sabes qué? Cuando tu sales de los tiempos de aflicción y de prueba Dios te da un cántico nuevo entonces, porque te da una personalidad nueva, te una forma nueva de ver a Dios y de ver la vida. Y otros dice, guau, mira cómo salió. Salió limpiecito, salió con 20 libras menos de pecado encima de él. Mira qué bien se ve, guau. Y ellos son confortados también y temerán y glorificarán a Jehová. Ejerce paciencia hasta que Dios muestre todo lo que él tiene para ti.

5. Entender que Dios a veces usa medios, instrumentos y procesos dolorosos y desagradables para bendecirnos y desarrollar el carácter de Cristo en nosotros. Mire la cruz, un instrumento de cultura tan siniestro que es la cruz. La crucifixión de un hombre es la cosa más horrorosa y terrible que uno se puede imaginar y el Señor la usó para bendición y redención de la humanidad. A veces Dios nos monta sobre la cruz a nosotros mismos también. Y a través de eso Dios saca unos resultados maravillosos. Dios usa instrumentos siniestros a veces para bendecirnos y desangrarnos. ¿Entiende eso? no vea solamente los instrumentos bonitos, el ramo de rosas, la alabanza del mundo, la prosperidad financiera, la mucha salud, la cuenta frondosa del banco. No. Dios a veces usará otros instrumentos para bendecirte, acéptalos también.

6. Entender que a todo le podemos sacar provecho. De todas las cosas de la vida podemos salir edificados y fortalecidos si tenemos la perspectiva divina. Pablo dice, “antes en todas estas cosas somos más que vencedores, tribulación, angustia, hambre, desnudez, peligro, espada.” Todas las cosas, en todo el creyente puede ser edificado y fortalecido. El creyente es un gran alquimista que todas las cosas bajas las torna en cosas nobles y hermosas por el poder de Dios en nosotros.

7. Empaparnos de la narrativa divina, la narrativa bíblica y de los paradigmas de la Biblia. Eso suena muy grande. Empaparnos digamos de la perspectiva bíblica y de los patrones de la Biblia de manera que todo lo que vivamos y experimentemos lo podamos interpretar a través de los tratos de Dios con su pueblo. Sabe que la Biblia es la mejor fuente de perspectiva. Y eso es el trabajo de toda una vida, por eso es que nosotros tenemos que vivir metidos en la palabra, porque cuando tu te metes en la palabra, la palabra se mete dentro de ti y colorea los lentes que tu usas para interpretar la vida. Yo creo que nosotros tenemos que estar tan compenetrados con la palabra de Dios que todo lo que sucede inmediatamente lo vemos a través de una mentalidad sobrenatural bíblica, del Reino.

Para muchos de nosotros, nosotros no pasamos suficiente tiempo metidos en el contexto del Reino, de la escritura, entonces nuestra es más carnal que divina, más mundana que bíblica y tu tienes que vivir metido en la palabra, porque esa palabra te va a formatear, para usar un anglicismo, esa palabra te va a configurar. La palabra de Dios dice, “es viva y eficaz” y escudriña el interior y te conforma. Cuando la palabra se mete dentro de ti, verdaderamente que tu la recibes, ella cambia los contornos de tu mente, de tu cerebro. Tu comienzas a ver las cosas a través de la palabra y entonces tu puedes entender mejor los procedimientos de Dios para tu vida. Así que empápate y satúrate de los principios de la palabra del Señor.

8. Tu debes verte a ti mismo como un proyecto incesante de Dios. Él está elaborando una obra maestra en cada uno de nosotros y está usando las circunstancias, los eventos, los padecimientos de nuestra vida para elaborar esa obra de arte que tu y yo hemos de ser. Y Dios a veces usa el martillo, el cincel para esculpirnos pero este permite que lleguemos a ser lo que Cristo quiere que seamos. Amén.

Así que en esta mañana, yo voy a dejar allí, yo quiero invitarte a ponerte los lentes interpretativos del Reino de Dios. Por qué no bajas tu cabeza ahora mismo un momento. Quiero invitar a los hermanos que yo hablé con Vanesa y con Orlando, que pasen por acá y nos ayuden, los hermanos de los músicos también, del grupo de alabanza. Como digo, esto se me ocurrió… yo desgraciadamente no soy de los pastores que preparo mis sermones con 10 semanas de anticipación. El Señor me los da y entonces yo los preparo y esta mañana mientras trabajaba el sermón, me vino así que pido disculpa a los hermanos del grupo de alabanza por haberlos llamado temprano y dejarles saber… Thank you, dear. I am glad you… está usando los lentes interpretativos del Reino. Amén. En vez de decir, este pastor sangrigordo que nos molesta por la mañana. Dice, No, este hombre de Dios trabajando el sermón a las 5:00 de la mañana, qué gigante espiritual.

Entonces, ese coro de Samuel dice que Dios siempre tiene el control. Yo quiero que tu lo confieses. Vamos aprenderlo. Tenemos hoy una orquesta completa. Póngase de pie, reciba la palabra de Dios. Di, Señor, gracias porque tu estás en control de mi vida y que nada sucede por coincidencia.

Por favor pongan el video, a menos que ustedes… ¿ustedes lo querían interpretar? Okay. Tremendo, bueno, amén, no estoy usando los lentes del Reino. Gloria a Dios. Dios me está dando más de lo que yo pensaba. Amén.

Vamos a cantar ese coro, Dios siempre tiene el control y por qué atemorizarnos, por qué cuestionarnos si él está en control de todo. Reciba esa palabra, sales de aquí con la benevolencia de Dios sobre tu vida. Tu Papá no te deja, tu Papá te acompaña, tu Papá tiene un propósito en tu vida. El diablo no se va a salir con la suya. Tu vas a estar en victoria todos los días de tu vida y vas a llegar a la meta que Dios ha destinado para ti. Gracias Señor, te alabamos Señor.

Cómo enmarcas los eventos de tu vida?

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Continuar con nuestra meditación sobre cuáles son esos principios espirituales que encierra la palabra del Señor. Hemos estado hablando en esta serie acerca de cómo vivir vidas sanas, vivir vidas sanadoras, cómo transformarnos de nuestras heridas, sufrimientos, padecimientos, tragedias, limitaciones, pérdidas, qué principios encierra la palabra del Señor para que en este valle a veces de lágrimas que es la vida, podamos vivir vidas saludables, sonrientes, bendiciendo a otros, dando a los demás, sanándonos de nuestras propias heridas, para poder ser sanadores de otros y procesar cada día todas las luchas y los retos que vienen a nuestra vida.

Y hemos discutido diferentes principios. En estos últimos dos domingos estuvimos hablando acerca de la importancia de uno visualizar en la mente los escenarios positivos que Dios tiene para nosotros, cómo usar nuestra imaginación creativa, el poder para ver el futuro brillante de Dios, el poder para crear imágenes y visiones positivas, y escribirlas, registrarlas, saludarlas, profetizarlas, declararlas, alinear nuestra vida conforme a esas visiones especificas que tenemos de lo que creemos que Dios quiere que nosotros seamos y hagamos.

Hay que definir los escenarios hermosos de Dios. Hay que pensarlos, hay que enfocarlos y de hecho, discutiendo con los diáconos esta semana pasada yo regresé al sermón que prediqué en diciembre del año 2013 que fue ese sermón acerca de la consolidación. Y en el domingo siguiente de enero yo prediqué otro sermón continuando ese tema y delinee unas 7, 8 metas específicas dentro de ese tema de la consolidación, y leyéndoselo a los diáconos me di cuenta que por lo menos 6 ó 7, faltando uno quizás, que pensé que todavía no habíamos trabajado bien, pero la inmensa mayoría de las metas, dentro de la visión de consolidar, fortalecer, afianzar la iglesia en sus diferentes aspectos de vida, habíamos alcanzado casi todas metas o las habíamos avanzado muchísimo y pudimos celebrar eso.

Una de ellas era por ejemplo, aprender a usar los 3 edificios como una sola unidad y cómo movernos dentro de esa… y cómo consolidar el uso de los 3 edificios. Y en ese momento yo no tenía idea de lo del conector, pero miren ahora cómo el conector ha ayudado, usted pasa por allí y ya está en el otro edificio en un instante. Y hemos estado aprendiendo cómo usar nuestra planta física como una sola unidad, cómo distribuir qué, dónde tener qué, dónde hacer las cosas y todo esto. Ahora en noviembre 7 las hermanas, las mujeres, van a usar este santuario, van a usar el santuario original, van a usar el salón de arriba del 4 piso, van a usar el basement del santuario original, y hemos aprendido a usar más esas diferentes partes del edificio.

Si lo vamos a poner más adelante… aprender a funcionar de nuevo… ese no fue, entonces más adelante… embellecer y darle toques finales al santuario, sillas, el cielo del 4 piso, decoración, etc. Bueno, ahí ven ustedes algunas de esas cosas que hemos hecho y también más adelante… La idea era cómo usar los 3 edificios como una sola unidad, entre otros, porque ustedes pueden ver las metas allí. Número 10. Aprender a funcionar a la luz de dos santuarios y 3 edificios con dos servicios principales en inglés y español, y desarrollar la mecánica de cómo hacer esto.

Digo eso porque es la importancia de uno escribir las visiones, escribir las cosas, establecer las metas que llevan a la realización de la visión mayor y esto tu tienes que hacer en tu vida. Esa es una forma de tu vivir una vida creativa, una vida deliberada, una vida con propósito. Escribir tus visiones, escuchar dentro de ti, visualizar el escenario que tu quieres para tu matrimonio, para tus hijos, para tu vida personal, etc.

Y yo quiero ahora hablar de otro punto, otro principio fundamental para una vida positiva y creativa. Y es más bien, como que es una idea que tu debes siempre tener en tu mente, y es esto, de acuerdo o conforme o cómo tu enmarcas los eventos de tu vida esto determina el poder y efecto que esos eventos tendrán sobre ti.

De nuevo, según tu visualizas, o más bien, desde la perspectiva desde la que tu interpretas las cosas pasan en tu vida, si tu puedes interpretarlo a la luz del propósito de Dios, a la luz de una idea redentora positiva, eso va a determinar lo que pase en tu vida con respecto a ese evento.

En otras palabras, si algo que sucede en tu vida tu lo ves como que otro indicio de que tu no vales nada, de que el mundo es injusto, de que el mundo es malo, de que Dios no te ama, de la gente es mala y no hay posible solución a tu problema o que nada bueno puede salir de esto que te ha sucedido, que ya tu fracasaste, que ya todo está terminado, o quizás tu lo puedas mirar de una manera que digas, ¿sabes qué? Yo creo que en esto algún propósito tiene Dios. Si Dios lo ha permitido es por alguna razón y yo voy a pedirle a Dios que me de sabiduría para saber qué es lo que él tiene entre manos, y yo voy a esperar hasta ver qué es lo que Dios está haciendo en mi vida, por qué Dios ha permitido esto.

Si tu piensas, ¿sabes qué? Okay, estoy en prueba, sí, he tenido una pérdida, pero en nombre del Señor yo voy tornar esto en oro para seguir adelante. Dios me va a sacar de esta prueba, yo voy a ser fortalecido por medio de ella. Yo antes he pasado por cosas peores y Dios me ha sacado adelante, por qué no ahora. Si tu, cuando viene un momento difícil en tu vida, vas a los brazos, te echas a morir, dejas de orar, dejas de buscar del Señor, dejas de leer la palabra, dejas de venir a la iglesia, dejas de servir, ¿qué pasa? El diablo se salió con la suya. Y tu actitud se convierte en una profecía que se cumple a sí misma. Porque si tu dijiste, esto es para muerte, para muerte va a ser.

Ahora, si tu dices, no, en el nombre del Señor yo puedo salir victorioso. El Señor ha dicho que estará conmigo dondequiera que yo vaya. Y usted entonces se pone las pilas y se ciñe los lomos y comienza a orar y a ayunar y a aclamar y a buscar del Señor, Dios le va a dar la respuesta, y usted verá que lo que parecía una tragedia sin redención posible, resulta ser el momento de la visitación de Dios para su vida. Amén.

¿Cuántos de nosotros hemos visto que en momentos que pensábamos que eran la destrucción fueron el momento clave para seguir adelante en el Señor? A veces una crisis matrimonial puede ser lo que te traiga a los caminos del Señor y lo que parecía algo terrible y mortífero, un día tu miras hacia atrás y dices, guau, ese fue el comienzo de mi nacimiento espiritual. Una derrota financiera puede ser el comienzo de que un hombre deje de confiar tanto en sí mismo y comience a confiar en Dios y se humille delante de Dios, y eso cambia su vida totalmente. ¿A cuántos no le ha pasado así?

Entonces, lo que yo quiero decir, hermanos, es que nada que pase en tu vida tiene como un valor absoluto, es relativo depende de qué perspectiva tu adoptas, cómo tu lo ves, cómo tu lo vives. Si tu piensas que tu estás solo en el universo y que no hay nada alrededor de ti y que tu estás ahí para valértelas tu solo, pues vas a tener una vida miserable y tus luchas las vas a tener que pelear tu solito. Pero si tu crees que tu estás rodeado por una compañía de ángeles, que el Espíritu Santo está contigo, que tu tienes tu familia espiritual alrededor de ti que ora por ti, eso cambia eso tu perspectiva de cómo tu ves las cosas. Amén.

Entonces, es importante, yo lo que quiero decir es que una de las cosas que permite que la gente pueda ser saludable en el mundo es cuando adopta una perspectiva bíblica, cuando ve las cosas a la luz de la palabra de Dios, cuando echa a un lado los patrones de pensamiento negativos, destructivos, pesimistas, y adopta una narrativa – por usar esa palabra – optimista, acerca de la vida porque Dios está con nosotros.

Cuando vienen las tragedias y los problemas a tu vida y cuando t u miras las cosas que te entristecen, las metas no logradas en el pasado, las decepciones de la vida, las cosas que no lograste, todo depende de cómo tu mires eso. si tu lo ves como que guau, se me pasó el bus y ya no vuelve otro más, olvídate que eso te va a destruir, te va a pegar un tiro. Pero si ves, no, espérate, Dios tiene algo mejor para mí, algo bueno puede salir de esto. Entonces, usted lo ve de esa manera y todo cambia.

Yo les decía a los hermanos, no sé si fue en este servicio o en el otro, o si fue en una boda, hay tantos lugares en que uno habla, que no sabe a quién se lo dijo, pero yo le decía, algo tan sencillo de la vida cotidiana como hace un tiempecito yo iba a reunirme con un hermano que invitó a comer a un restaurant en Cambridge y era la hora del rush, como a las 6:00 de la tarde y yo fui ahí por un área del Galería Mall, e iba a buscar un estacionamiento, no había nada por ninguna parte, eso por ahí es un monstruo, y era demasiado lejos para estacionarme en Galería Mall en sí, pero de momento como hace uno a veces y vi un espacio de celaje que me pasó, o yo lo pasé, e hice así y di una vuelta de taxista de Nueva York, en u, óigame era como si el diablo estaba viendo ese espacio allí. Un hombre que iba delante precisamente coge el bendito espacio y me lo coge ahí mismito cuando ya yo estoy casi para doblar y meter la rueda dentro del espacio. Yo dije, qué cosa, este tipo parece que oró mejor que yo esta mañana.

El caso fue que dije, bueno, ya que estoy en esta dirección voy a seguir. Seguí un poquito más hacia el restaurant done iba y doblé a la izquierdo y había como 4 estacionamientos ahí pegados al bendito restaurant. Me puse allí como un general y caminé como 4 pasitos y entré al restaurant. El Señor tenía un mejor estacionamiento para mí. Si yo cojo ese tengo que caminar como una cuadra y media y estaba lloviendo de hecho, el Señor dijo, hijo mío, yo no quiero que te mojes, te voy a poner aquí cerquita el estacionamiento.

A veces así pasa en la vida, que a veces algo sucede, tu pierdes algo, se te cierra una opción que tu anhelabas, un trabajo que ese era el que tu querías y ese era el que iba a cambiar tu vida, pero Dios tenía otra cosa mejor para ti. Pero si tu te deprimes en el momento y comienzas a maldecir de Dios y decir, tu ves que esta vida no vale nada, Dios no me ama, Dios no se preocupa por mí, entonces al interpretar el evento de tu vida en una manera destructiva, negativa, muchas veces tu cierras la oportunidad para que Dios haga lo que quiere hacer en tu vida. Porque uno nunca sabe lo que Dios… este mundo es demasiado complejo y Dios está mirando 20 pasos más allá de ti y tu solamente a veces estás mirando 2 ó 3 pasos delante de ti y por eso es tan importante adoptar la perspectiva divina acerca de la vivencia de tu vida.

Yo pensaba en un pasaje que lo quería usar como punto de partida, pero ya me metí en el sermón de todas maneras. Está en Génesis capítulo 28, los versículos 10 al 17. Es un momento triste en la vida de Jacob, el gran hombre de Dios, este patriarca. Y Jacob ha tenido un fracaso bien grande en su vida, engañó a su hermano Esaú. Ustedes saben la historia, Esaú se puso furioso con él porque le robó la primogenitura, un truco que le jugó. Esaú lo quiere matar. Jacob sale huyendo con lo que puede y en la noche huyendo se tira a dormir en un espacio solitario, en un monte, y allí tiene un sueño. Dice en el versículo 11:

“…Y llegó a un cierto lugar… – un cierto lugar es cualquier sitio, llegó a un lugar, estaba cansado y dijo, ¿sabes qué? Aquí me voy a tirar. Pero ese cierto lugar que parecía no tener nada que lo recomendara o lo hiciera excepcional, no era cualquier lugar, y entonces él tuvo un sueño allí. Se acostó en aquel lugar y soñó y vio una escalera que estaba apoyada en tierra y su extremo tocaba el cielo y dice que había ángeles que descendían y subían por esa escalera y el Señor le dio una revelación a Jacob.

Este hombre fracasado, exiliado, huyendo de su hermano, huyendo de su familia, un futuro incierto delante de él. No tiene dinero, no tiene futuro, no sabe qué va a hacer de su vida. Dios se le aparece en ese lugar, que es un cierto lugar, que no parece tener nada sobrenatural. Y allí el Señor le dice, “Yo soy Jehová, el Dios de Abrahán tu padre y el Dios de Isaac, la tierra en que estás acostado te la daré a ti y a tu descendencia. Será tu descendencia como el polvo de la tierra. Te tenderás al occidente, al oriente, al norte y al sur y todas las familias de la tierra serán benditas en ti y en tu cimiente.”

Guau! Dios le dice eso a un hombre fracasado, que lo ha perdido todo, que está sin familia, que está sin dinero, que cree que su futuro está totalmente cerrado, pero Dios tiene una perspectiva diferente de lo que él está viviendo. Dios sabe que él está apenas comenzando su carrera y que todo eso es parte de un plan que ya él tiene desde el comienzo de la fundación del mundo, y él está metido en esa vivencia, pero él no tiene la perspectiva divina. Él está ahí en esa piedra durmiendo ahí con la cabeza sobre esa tierra y Dios está en el cielo, porque está viendo todo delante de él, inclusive está viendo el futuro, siglos y siglos después.

Y Dios le dice, mira, esta es la perspectiva que yo tengo de lo que te está pasando a ti. Tu estás ahí por un propósito, este es un momento, te he detenido aquí un momentito para decirte lo que tu vas a ser. Tu fracaso no es fracaso. Tu pérdida no es pérdida. Tu exilio no es exilio. Tu miseria no es miseria. Tu callejón sin salida es una avenida de 17 carriles, sin fin que está delante de ti. Tu crees que estás estéril, tu tienes millones de vidas en tu vientre espiritual. Dios tenía una perspectiva diferente. Él no la podía ver en ese momento, él no sabía lo que tenía entre manos.

Dice, “Yo estoy contigo, te guardaré por dondequiera que fueres y volveré a traerte a esta tierra, porque no te dejaré hasta que haya hecho lo que te he dicho…”

Guau! Cuando Dios tiene un propósito en nuestra vida nadie nos lo puede quitar. No te dejaré hasta que haya hecho lo que te he dicho. Pero a mí lo que me cautiva de todo esto, una de las cosas es la manera en que si Jacob pudiera ver los eventos de ese momento de su vida a la luz de lo que Dios tiene entre manos, todo cambiaría. Él estaría feliz, estaría riéndose mientras duerme. Pero él no sabe los planes, las complejidades de lo que está viviendo.

Entonces, dice en el versículo 16: “… y despertó Jacob de su sueño y dijo – aquí está la clave – Ciertamente Jehová está en este lugar y yo no lo sabía. Y tuvo miedo y dijo, cuán terrible es este lugar. No es otra cosa que casa de Dios y puerta del cielo.”

Enfoque esas dos ideas. Ciertamente Jehová está en este lugar y yo no lo sabía. Hermano, quizás tu estás pasando por una situación ahora mismo en tu vida, o has pasado por situaciones en tu vida, que Dios está ahí en esa situación y tu no lo sabes, tu simplemente piensas, este es otro lugar como cualquier otro, un cierto lugar de la vida humana, pero Dios está metido en ese momento de tu vida y Dios está contigo y está viviendo y tiene buenos propósito para ti. Te dice en 5 años tu no te vas a acordar de esto, al contrario, te vas a reír de cómo yo saqué una victoria de lo que parecía una derrota total. Y yo estoy contigo y te voy a ayudar, no te dejaré, no te desampararé, yo estaré contigo dondequiera que tu vayas. Vive ese momento con esperanza en tu corazón porque yo tengo buenos propósitos para ti. Amén.

Y él dice, “qué terrible es este lugar, no es otra cosa que casa de Dios y puerta del cielo.” Mira, a veces lo terrible de tu situación no es más que la puerta del cielo, por ahí es por donde Dios quiere que tu entres para llegar a la totalidad de lo que tiene para ti. A veces las puertas del cielo son muy difíciles, muy terribles, inspiran terror en nosotros. Dios tiene un sentido del humor muy grande y a veces yo creo que él depara situaciones muy irónicas para entrarnos en la bendición y nosotros lo que vemos simplemente algo horroroso delante de nosotros, pero la presencia de Dios está allí.

Y por eso es tan importante que nosotros cuando estemos viviendo cualquier situación de la vida nos detengamos, antes de arribar a una conclusión determinante negativa de lo que nos está pasando, di, pero espérate, ¿y qué si Dios lo está viendo en una manera diferente?

Ese es el origen de hecho de Habakkuk, capítulo 2, que yo usé el domingo pasado como punto de partida para la meditación sobre visión, porque Habakkuk había visto toda la destrucción de su pueblo y había visto cómo esas naciones enemigas habían matado a su gente había visto tanto horror en la tierra de Israel, y Habakkuk dijo, “Señor, yo no puedo explicar esto a la luz de tu propósito redentor con tu pueblo, ¿por qué tu me metes para ver tanto sufrimiento y tanta destrucción?” y ahí es donde dice en el capítulo 2, dice que entonces dijo, “Bueno, yo estaré sobre mi guarda para ver lo que se me dirá tocante a mi queja, y qué he de responder delante del Señor.” Y Dios le habló y le dijo, “Escribe la visión,” etc. Y Dios le explicó lo que estaba pasando.

Entonces muchas veces cuando nosotros estamos pasando por tribulaciones y dificultades, hermanos, lo primero que usted debe hacer, antes de ponerse a patalear y a protestar y a quejarse con Dios, primero párese, deténgase un momento y diga, “Señor, ¿cómo quieres tu que yo vea lo que me está pasando? ¿Qué propósito tu tienes metido en esto? ¿Qué tu estás haciendo en mi vida? ¿Cómo refleja esta situación principios de tu escritura? ¿Puedo yo interpretar esto a la luz de tu propósito soberano?

Porque recuerde que a Dios no le interesa tanto tu comodidad como tu santidad. A Dios no le interesa tanto que tu disfrutes de la vida y que todo te vaya bien, como que tu llegues a ser un hombre o una mujer poderosa en el Señor, que refleje la imagen de Cristo. Y va si usted tiene que pasar por tribulaciones para formarte, él lo va a hacer. Yo he aprendido eso, de que Dios no está formando un parásito, no, Dios está formando un hombre de guerra, una mujer de guerra, una profetiza, una maestra, un consejero, un poeta, y eso requiere a veces tratos fuertes en nosotros.

Nunca piense que solamente las cosas buenas son las que hablan de la presencia de Dios. A veces las cosas terribles son las que hablan de la presencia de Dios en tu vida. Dios está en la casa del luto muchas veces, no solamente en el lugar de la alegría. Y por eso es que tu no puedes decir, ah, esto es bueno, me da alegría, me conviene, me gusta, me halaga, por lo tanto Dios está aquí. no, a veces tu tienes que decir, ¿sabes qué? Esto es terrible, es lo peor que me ha pasado por esa razón yo creo que Dios está aquí y entonces ponte a buscar la presencia de Dios en eso y mira hacia el futuro redentor que Dios tiene para ti.

Entonces, ese principio de cómo tu enmarcas y la perspectiva con que tu interpretas los eventos de tu vida van a ayudar a cómo tu navegas las tormentas de la vida y si esas tormentas te dejan como un náufrago tirado ahí en la orilla destruido y agotado, o si te dejan fresquecito, mejor que nunca, habiendo perdido una cuantas libras y más fuerte que nunca para correr la carrera de la fe. Todo depende de cómo tu mires, cómo tu interpretas las cosas que pasan en tu vida.

José es un caso muy ilustrador de este sentido. De nuevo, José tiene un sueño, una visión, Dios le dice, “Mira, llegará el día en que tus hermanos y tus padres se van a inclinar delante de ti.” José tiene apenas 14, 17 años, el menor de todos los hermanos, los hermanos de él fuertes, y trabajadores y metidos en el campo. Él, un muchachito enclenque y soñador, y Dios le dice, “Ellos se van a inclinar, van a reverenciarte.” Y él comparte su sueño y ahí se desata. Por eso dice, declara la visión.

Cuando tu declaras la visión que Dios ha puesto en tu corazón muchas veces ahí comienza el desenlace de ella. Él declara a sus hermanos y yo quiero decir también, tenga cuidado a quién usted le declara sus visiones porque muchas veces la van a querer destruir. Los hermanos de él se ponen furiosos, “¿Cómo es eso de que nosotros nos vamos a inclinar delante de ti? Tu estás loco, muchacho.” Se llenan de ira y envidia, lo venden a Egipto y José piensa, ahí terminó mi vida. Pero ahí estaba comenzando su vida. Dios lo estaba llevando a Egipto para posicionarlo y entonces Dios se pone a trabajar en todo el contorno de José, porque Dios es un pensador estratégico. Había algo que tenía que madurarse en el corazón de faraón y otros eventos geopolíticos que tenían que darse en Egipto y pone a José a sazonarse primero, a fuego lento, con un poco de sofrito, se lo echa para que la carne se sazone bien y coja el jugo. – No es que tengo hambre, yo desayuné bien, por si acaso.

Pero lo mete a la casa de Potifar, allí por un rato prospera, y José dice, uy, Dios está conmigo. La mujer de Potifar lo calumnia, oh, Dios me dejó. Lo mete a la cárcel, oh Dios me dejó. En la cárcel lo ponen a trabajar y a supervisar, oh Dios está conmigo. Después se olvidan de él y finalmente Dios trabaja con el faraón y llega el momento, lo sacan de la cárcel.

Saben la historia, José llega a ser el vicepresidente de toda la nación encargado de un proyecto público inmenso y sus hermanos que lo vendieron ahora hay una hambruna en la región donde ellos viven. Se han olvidado de él, han pasado 15 años quizás, nadie sabe, José quizás tenía 30 y pico de años, fue mucho tiempo. Ahí parece que fueron unos días pero no. José estuvo muchos años en Egipto sazonando la visión original con mucha amargura.

¿Usted ha comido un pedazo ajo alguna vez crudo? Yo no sé, pero sabe a rayos. ¿Sí o no? El ajo hay que cocinarlo bien y la pimienta, absorba dos o tres granitos de pimienta en la nariz para que usted vea lo que le hace. Pero todas esas sazones juntas, por eso es que hay que sofreír las cosas, para que suelten su sabor. Si usted se lo come crudo eso es terrible, por eso que muchas veces los nutrientes de nuestra vida Dios los pone a sazonarse a fuego lento antes de usarlo. Apúnteme eso para que no se me olvide.

Sabe que cuando Dios te quiere dar algo él lo pone a fuego lento y a veces nosotros nos impacientamos. Se está tomando demasiado, ¿qué estará haciendo Dios? Se olvidó. Yo se lo digo por experiencia propia, pero a veces tiene que ir poco a poco. Los nutrientes de nuestra comida final, que somos nosotros, tiene que irse cociendo a fuego lento hasta que puedan dar todo lo que tienen por dentro. Al principio son amargos y son ofensivos al paladar, pero son necesarios para producir algo sabroso en nuestra vida.

Y entonces cuando por allá ahora hay hambre en la tierra de Canaán, por otra parte hay hambre en Egipto, hay eventos geopolíticos que Dios ha estado preparando, el corazón de faraón, una serie de cosas, y finalmente todo se reúne, vienen los hermanos de José y cuando José se revela a ellos, ellos tienen miedo de que José los va a matar porque se va a vengar de ellos. Ellos lo vendieron a unos mercaderes a Egipto.

Pero mire cómo José ahora, a la luz de lo que Dios ha hecho en esos 15 y pico de años, o lo que fuera, entendiendo la trayectoria por la cual él ha pasado, él sabe ahora que no, que ellos tenían que venderlo, que le hicieron un favor en venderlo, porque mire ahora su posición donde él está. No solamente está una posición muy excepcional.

De paso puse unas cositas nomás para que ustedes la vayan leyendo mientras tanto si pueden. Un día lo que queremos es un buen proyector que ustedes puedan leer eso ahí en alta definición, no el proyector raquítico que tenemos, que a veces uno dice, ¿qué es lo que está? ¿Es chino, es japonés, español o qué? Pero eso vendrá, no se apure, con la ayuda del Señor. Esas son unas imágenes inspiradoras, que yo dije, ponlas ahí mientras estamos hablando de estas cosas.

Entonces, José le dice a sus hermanos, capítulo 45, ver 4 al 8. Los hermanos piensan, José nos va a cortar la cabeza, pero dice no, José entiende ahora. No, miren, todo lo que a mí me pasó, el que ustedes me vendieran, el que me calumniaran, el que yo terminara en la cárcel, eso era el riel de Dios para llevarme a este momento de gloria y para poder salvarle la vida a ustedes y a mi familia, y ahora yo entiendo que lo que Dios hizo no fue porque ustedes… No, él los usó a ustedes para bendecirme a mí y bendecirlos a ustedes también y a mi familia.

Entonces, miren cómo José les contesta a ellos, 45:4 Génesis, dice:

“…Entonces, dijo José a sus hermanos, “Acercaos ahora a mí,” y ellos se acercaron, y él dijo, “Yo soy José, vuestro hermano, el que vendisteis para Egipto. Ahora pues no os entristezcáis…”

Oiga, ¿le puedes tu decir eso a alguien que te ha hecho daño en tu vida? El novio que te dejó en el altar cuando te ibas a casar, el abogado que te traicionó cuando compraste la casa y te dijo, “No, métete en eso porque tu lo puedes pagar,” y después terminaste perdiendo la casa. Puedes perdonarlo y tu le puedes decir a él un día, cuando tu lo veas en la calle y él se meta en el carro lo más pronto posible, y le tocas, “No te preocupes, está bien, yo te perdono. No te entristezcas. No te avergüences. Tranquilo, Dios usó eso para bendecirme en otra manera.”

José los consuela y les dice, “… no os entristezcáis, ni os pese de haberme vendido acá, – y esto siempre me ha gustado – porque para preservación de vida me envió Dios delante de vosotros.”

No fue para muerte, no fue para tragedia, no fue para glorificar al diablo. No fue para el diablo. No, fue para preservación de vida.

“… y no me enviaron ustedes, me envió Dios delante de ustedes…”

Él me envió como un heraldo, como un mensajero de vida y de bendición, me envió como una misionera para que preparara el camino. Y ustedes sabe que Egipto fue la matriz que Dios usó durante 300 años para que allí, en Egipto, el pueblo de Dios llegara a ser una nación. Es que Dios es un pensador increíble. Preparó a Abrahán cientos de años antes para que corriera la tierra y la marcara, después prepara un drama personal con José y después prepara a Egipto para que durante 300 años esta nación pasara de ser una familia, Jacob y sus hijos y sus esposas y llegara a ser un pueblo de un millón o más de almas. Y cuando ya el pueblo estaba listo entonces Dios envía a Moisés y prepara a Moisés que también fue otro drama muy interesante. Y cuando todo está listo también dice a Moisés, “Ahora sácame a mi pueblo de Egipto porque ya han crecido lo suficiente y ahora envíalos a la tierra que yo le tengo preparada para ellos.”

Óigame, es que Dios está haciendo cosas y nadie sabe qué Dios está cocinando ahora mismo en este momento, por ejemplo, de la historia humana. Por eso yo les decía hace un tiempo atrás, no nos preocupemos por lo que vemos, hay gente que está temblando, deprimida, no queriendo tener hijos porque este mundo cruel y malo. Mira, si te metes a entristecerte y a apocarte el diablo te va a comer. Vive una vida poderosa.

La iglesia de Cristo no se va de este mundo hasta que Cristo venga. La iglesia de Cristo no va a desaparecer de este mundo. Dios tiene propósitos y Dios está haciendo cosas en el mundo y parece que en este momento como que el mundo se está cayendo pero este mundo ha estado aquí durante miles y miles de años y seguirá hasta que Dios diga. Usted tiene que vivir la vida a la luz de Dios, los movimientos de Dios.

Entonces, Dios hace todas estas cosas y José les dice, “No se preocupen, Dios me ha enviado aquí, pues ya ha habido dos años de hambre en medio de la tierra y aún quedan 5, en los cuales no habrá ni arada ni siega. Dios me envió delante de vosotros – versículo 7 – para preservaros posteridad sobre la tierra, y para daros vida por medio de gran liberación. Así pues, no me enviasteis acá vosotros, sino Dios que me ha puesto por padre de faraón y por señor de toda su casa y por gobernador en toda la tierra de Egipto.” Gloria al Señor.

Este hombre que parecía que todo… metido en un hoyo, en un pozo, temblando de frío y de terror, un jovencito, y no sabía que él estaba viviendo un drama que milenios después una congregación de latinos iba a estar en Roxbury, Massachusetts hablando de él. Aleluya!

¿Quién sabe si el próximo José está ahí entre ustedes? Y Dios está haciendo algo para prepararlo para algo grande que Dios tiene para su vida. Puedes ser tu, un jovencito que está ahí, soñador, alguien que está ahora mismo viviendo un drama, comiéndose un cable, como decimos nosotros en el país, sufriendo algo, una traición, una enfermedad, quizás el viernes te dijo el médico que tienes cáncer o que tienes diabetes y que vas a tener que tomar medicina toda vida. Yo no sé lo que está pasando en tu vida, pero cómo vas a ver tu eso a la luz del plan redentor de Dios.

Tu tienes la opción de decir, ¿sabes qué? Esto del Evangelio esto es una patraña, me convierto y me dicen entonces que tengo diabetes. Me convierto y la novia me deja. Me convierto y el motor del carro se me quema y ahora tengo que pagar mil dólares para comprarme otro carro o comprar otro motor, o lo que sea.

Esa es una manera de ver las cosas, echar una rabieta y ponerte a protestar de Dios. O tu puedes decir, déjame detener un momentito esto aquí. Señor, háblame, dime qué tu quieres que yo haga. ¿Cómo tu quieres que yo interprete lo que me ha sucedido? ¿Qué tienes tu entre manos? Yo sé que tu eres mi proveedor, yo sé que tu no puedes hacer nada malo por definición, porque todo lo que tu haces es bueno. Tu no pecas, tu no mientes, tu no explotas, tu no oprimes, tu no entristeces al hombre voluntariamente. Entonces, ¿qué estás haciendo en mi vida? Enséñame a ver a través de tus ojos.

Mi hermano, hay muchas más cosas que podríamos… quizás yo continúe el domingo que viene, pero hay mucho aquí que podemos sacarle a esta idea. Tu perspectiva determinará tu vida, los lentes interpretativos con que tu ves los eventos de tu vida, determinarán el efecto que tengan. Si tu los ves en una manera redentora, positiva, esperanzada, a la luz del amor de Dios y su constante presencia en tu vida, aún cuando no la ves o no la sientes, eso te permitirá un hombre, una mujer feliz, vendrán las pruebas, las dificultades, y sí, estarás caminando un poquito cojito porque te duele la pierna o la cadera o lo que sea, pero habrá una sonrisa en tu corazón y en tu boca y podrás alabar al Señor y podrás mirar hacia el futuro con esperanza y tendrás quizás hasta reservas para consolar a otro.

Porque yo he visto gente que está pasando por grandes tribulaciones y cuando uno va a consolarlo uno sale consolado. ¿Por qué? Porque están viendo las cosas en una manera diferente. Y eso no nace de la noche a la mañana, eso no es algo que tu aprendes, es una destreza, una virtud que se toma años para cultivar y adoptar, hasta que se convierte en parte de tu armazón y tus recursos y tu arsenal de armamento que tu usas para pelear con todo lo que te tire le vida.

Pero tenemos que pedirle al Señor, Señor, ayúdame a adoptar la perspectiva divina siempre y a decirte, Padre, háblame, ¿qué estás haciendo en este momento? Quiero ver a la luz de tu promesa y de tu control del universo. Hay tantos pasajes que nos recuerdan de esa verdad, a los que a Dios aman todas las cosas ayudan a bien, dice. Esto es a los que son llamados conforme a su propósito.

Para mí ese es un marco de referencia para todas las cosas que pasan en mi vida. Dios ha dicho que a los que lo aman todo ayuda a bien. Esto me ha pasado, no parece bueno pero a la larga tiene que obrar para bien, así que me voy a poner a buscar cuál es la matemática y cómo yo saco la respuesta que necesito de esto.

Tu tienes que asumir que todo lo que pasa en tu vida por definición es bueno. No hay callejones sin salida en la vida de un hijo de Dios. No hay tragedias sin redención en la vida de un hombre, una mujer, que ha creído en Cristo Jesús y que tiene los recursos del cielo a su favor. Siempre hay algo bueno que va a salir de cualquier situación que estés pasando en tu vida. Ponte a buscar el oro escondido, lo vas a encontrar y entonces podrás swer una persona feliz, aún en medio de las pruebas.

Podrás estar triste pero estarás gozoso porque el gozo del cristiano no es un gozo superficial, no es el gozo de la discoteca, es el gozo del mártir que le van a cortar la cabeza pero sabe que en el momento en que se la corten entrará en la presencia de su Dios. Es la presencia del que sabe que esta leve tribulación momentánea produce en nosotros un cada vez más excelente y eterno peso de gloria. Que las leves tribulaciones son el camino al pesado gozo del hijo de Dios. Puedes tu aceptar esa verdad en esta mañana, recíbela en el nombre del Señor ahora.

Pongámonos de pie un momento. Dale la bienvenida a las obras misteriosas de Dios en tu vida y prométete que nunca vas a tirar la toalla, nunca vas a colgar los guantes, nunca le vas a voltear la espalda al diablo, nunca vas a lamentar lo que no se dio, lo que no recibiste, lo que no te dijeron, lo que no te amaron, las cosas que no te llegaron, deja de lamentar el pasado. Mira hacia el futuro glorioso que Dios tiene. Ve tu pasado a la luz del futuro glorioso de Dios. Ve tu presente a la luz de lo que Dios está haciendo y lo que hará. Amén, porque Dios es un Dios fiel y cuando él se compromete con uno de sus hijos, él no lo deja en ningún momento.

El diablo está rugiendo alrededor de ti y tu sabes que tienes 20 mil ángeles que no permitirán que te toque uno solo de esos demonios porque Dios está contigo, como poderoso gigante.

Padre, ayúdame a mí a creer lo que estoy diciendo, Señor. Ayúdanos a cada uno de nosotros a absorber esta verdad y a convertirla en sangre de nuestra sangre, hueso de nuestro hueso, sustancia de nuestro ser. Ayúdanos a creer en estas cosas con todo nuestro corazón y a vivir vidas esperanzadas. Que la esperanza sea el distintivo de nuestra vida porque tu eres real, y tu estás en medio, Señor, de nuestra vida.

Padre, yo pido que si alguien ha venido en esta mañana descorazonado, desesperanzado, con alguna carga en su vida, con algo que piensa que ha pasado demasiado tiempo y todavía no ha recibido la respuesta, que esta mañana tu hagas retoñar la esperanza en ellos. Sácanos de aquí con nuevo gozo en nuestros corazones, con nueva esperanza, Padre.

Gracias porque todo lo que ha pasado en mí vida y en la vida de mis hermanos ha sido para bien y hasta el día en que tu vengas a buscarnos estamos seguros en tus hermosas y poderosas manos. Te alabamos. Gracias por tu presencia, gracias por tu palabra, gracias porque tu le has quitado el filo a la muerte, ya no hay tumba que pueda retenernos en este mundo, Padre.

Gracias por Cristo Jesús que pagó el precio en la cruz. Te adoramos, Señor. Gracias, en el en el nombre de Jesús. Amén.

Descansando en el Señor

Carmen Ray-Calvo

EN Lugares de delicados pastos me hará descansar;
Salmo 23:2

Y esta es la confianza que tenemos en él,
que si pedimos alguna cosa conforme a su
voluntad, él nos oye.
1 Juan 5:14

Con frecuencia nosotros como cristianos cuando atravesamos situaciones difíciles queremos que el Señor conteste nuestras oraciones que les enviamos muchas veces un poco agitada queriendo su rápida intervención; porque no queremos pasar por ninguna situación difícil y olvidamos que en el mundo tendremos aflicciones: muchas cosa que no entendemos solo tenemos que creer y confiar que nuestro Dios es soberano y él está al control. Y aún no recibamos la respuesta que esperamos él nos oye.
El 9 de junio del 2014 mi esposo fue diagnosticado con cáncer en una etapa muy avanzada, hicimos todo lo posible para improvisar su salud. La oración y la fe en el Señor ocuparon el primer lugar en todas nuestras acciones. Buscamos todo tipo de ayuda de médica. A pesar de todos nuestros esfuerzos el 1 de septiembre de ese mismo año el Señor lo llamó a su presencia.
Para mí fue muy triste estar a su lado esperando ver su último respiro y aun en esos momentos yo le decía al Señor: “aunque el pare de respirar yo sé que tú puedes levantarlo para gloria tuya y si no es tu voluntad yo te entrego mi ofrenda de amor sin ningún tipo de interrogante” porque he entendido que la voluntad del Señor es perfecta y él sabe lo que hace.
Nosotros juntos le servimos al Señor y le amamos y estoy segura que Dios nunca haría nada para lastimarme. Si eso sucedió él sabe por qué. El día del funeral yo le confié a una hermana muy querida que yo no podía ver cuando lo entraran en esa cavidad en la tierra y lo cubrieran, ella me contestó: “Carmen tu puedes, tu corriste mucho, hiciste mucho y ahora solo cerraría ese capítulo” yo tratando de encontrar una respuesta para complacer mi deseo y también a ella le comuniqué a mi pastor Dr. Miranda mi inquietud, el con palabras sabias inspiradas por Dios me dijo: “Carmen él no está ahí eso que ves es donde el habitaba. Todo lo que Percio era, su carácter, alma, su servicios y personalidad está reunido en la presencia del Señor eso que ves es sustancia química que vuelve a la tierra.”
La forma como él me explico yo no soy capaz de explicarlo pero esa era la idea. Esas palabras me dieron autoridad y poder para sobreponerme al dolor que desgarraba mi corazón y pude pararme y dar gloria al Señor en medio de la situación en la cual me encontraba. Y no solo en ese momento, muchas noches despertaba enfrentando mi realidad y esas mismas palabras volvían a consolarme.
Amados hermanos, el Señor nos ama con amor sin igual y nada va a separarnos de ese amor. Y aunque no lo consideramos la muerte está ligada a ese amor, Su Palabra nos dice que estimada es a los ojos de Jehová la muerte de sus santos. Cuando uno de nuestros seres queridos pase a la presencia del Señor ellos entran al gozo perfecto del Señor. Y nosotros que por un tiempo nos quedamos acá apoyémonos en su gracia y en el poder de su fuerza recordando que nuestra ciudadanía no es de este mundo que somos peregrinos aquí y un día todo nos volveremos a ver en la presencia del Señor si le somos fieles.
Yo me propuse con la ayuda del Señor a no orar como una viuda triste y amargada, no hacer ningún tipo de reclamo al Señor, sino orar como una novia ataviada para su marido que es Jesucristo mi hacedor. Él no me ha dejado ni te dejará a ti tampoco.

La sabiduría te está buscando

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Les invito a abrir sus Biblias al Libro de Proverbios, capítulo 1, versículos 20 a 21. ¿Cuántos sabemos que Dios habla? ¿Cuántos sabemos que Dios habló en la Biblia y sigue hablando a los que tienen oídos para escucharlo? Amén. Yo le pido a Dios que yo sea uno que siempre estoy escuchando su voz y que ustedes también. Proverbios 1:20 a 21. Vamos a observar cómo Dios a veces habla con la voz suave, tranquila, pero a veces también Dios nos grita. Vamos a ver de eso.

“La sabiduría clama en las calles, alza su voz en las plazas, clama en los principales lugares de reunión y en las entradas de las puertas de la ciudad, dice sus razones.”

Señor, te doy gracias, que tu sabiduría no es callada. Gracias, Señor, que tu sabiduría no es escondida. Gracias que tu sabiduría, Señor, está más que a nuestro alcance. Yo te pido que yo sea un hombre más sabio en ti y que tu pueblo también aprendamos la sabiduría. Háblanos en este día, que sea la voz del buen pastor hablando en este lugar, yo te pido en el en el nombre de Jesús. Amén.

¿Cuántos sabemos que la vida es complicada a veces? A veces hay situaciones complicadas. A veces son situaciones complicadas porque buscamos las complicaciones y después lo pagamos. Pero muchas veces no es así, muchas veces hay complicaciones solo porque la vida es complicada. Tal vez tu eres un padre, una madre, de un joven adolescente que está medio rebeldito, o tal vez más que medio rebeldito, y por más que tu insistas va en la otra dirección. No quieres empujarlo de los caminos del Señor pero tampoco puedes quedar callado, ¿qué haces? Tal vez tu eres una mamá sola bregando con los desafíos de la vida, pagando biles, tratando de poner un ambiente sano para los hijos en un ambiente, en un mundo cada día más feo y violento. Tal vez tu eres una pareja que se casó y los dos entraron al matrimonio con hijos de otros matrimonios previos y a veces no se mezclan tan fácilmente las dos familias. Se llama en inglés a “blended family”, as if it were just so easy for them to come together. Nunca es así. Hay complicaciones.

Tal vez tu eres un joven adulto tratando de escoger una carrera y decidir qué hacer con tu vida. Tal vez tienes que escoger con quién te vas a casar y no te quieres equivocar con decisiones grandes. ¿Qué vas a hacer? Tal vez tu eres un adolescente, maybe you’re a teenager and you’re in high school, you’re a teenage girl dating a guy that you love but he’s pushing the limits. You don’t want to lose him but you want to keep your principles as a Christian. What are you going to do?

Tal vez tu eres un joven adolescente, un teenager, que está en la escuela y hay tentaciones de drogas y de gangas y hay presión de todos lados. ¿Qué vas a hacer? ¿Cómo vas a bregar con eso? Hay desafíos en la vida, hay complicaciones. Tal vez estás buscando pagar los biles y el dinero no alcanza para todo lo que tienes que pagar. Tal vez recibes un diagnóstico duro para un niño, para padre, para ti y no sabes qué vas a hacer con eso. Tal vez el matrimonio se está enfriando y no sé cómo hacerlo revivir otra vez. Tal vez tu jefe es un tirano terrible y no sabes cómo responderle pero no puedes perder el trabajo. Hay complicaciones en la vida, situaciones legales, situaciones financieras, familiares, problemas que parece que no tienen solución. Y a veces la gente se acerca al pastor para pedirle consejo, tengo malas noticias y buenas noticias. Las malas noticias, por lo menos yo, no tengo las respuestas. Las buenas noticias, yo conozco quién sí tiene las respuestas, y Él es el más sabio del universo.

La Biblia dice, “¿Por qué dices, Jacob, y hablas tu Israel: Mi camino está escondido de Jehová y de mi Dios pasó mi juicio. ¿No has sabido? ¿No has oído que el Dios eterno es Jehová, el cual creó los confines de la tierra? No desfallece ni se fatiga con cansancio y su entendimiento no hay quién lo alcance. Gracias a Dios, Él da fuerzas al cansado y multiplica las fuerzas al que no tiene ninguna.”

Dios es sabio. Lo único que tenemos que hacer es pedir. All we have to do is ask for it. La Biblia dice claramente, si alguno de vosotros tiene falta de sabiduría, pídala a Dios el cual da a todos abundantemente un sin reproche, y les será dada.

Yo conozco personas que – y una de las personas más sabias que yo conozco en este mundo, casualidad, es nuestro pastor, Roberto – cuando niño le pidió sabiduría a Dios. No sé si sabías eso. El Señor le contestó con uno de los corazones más discernientes que yo he conocido. No lo digo solo para halagar a una persona, sino para celebrar que Dios escucha la oración.

Si buscamos la sabiduría hay un Dios que te la quiere dar. Tengo aún mejores noticias, no es solamente que tu tienes que buscar la sabiduría, Dios te invita a buscar la sabiduría, es que la sabiduría te está buscando a ti. Busca conmigo el libro de Proverbios 8 y vamos a quedar en Proverbios. Proverbios 8:1 a 4.

“¿No clama la sabiduría y da su voz la inteligencia? En las alturas junto al camino, a las encrucijadas de las veredas se para; en el lugar de las puertas, a la entrada de la ciudad, a la entrada de las puertas da voces: Oh hombres, a vosotros clamo, dirijo mi voz a los hijos de los hombres…”

Dios está clamando la sabiduría a ti. Nos toca a nosotros escucharlo. Escuchar esa voz que está hablando, la sabiduría te está buscando y aún mejores noticias, la sabiduría es la clave del éxito y la felicidad en la vida. Es así.

La fe en Cristo es la clave para tu salvación. El temor a Jehová es el principio de la sabiduría, de saber, Dios, tu eres Dios y yo no lo soy, yo tengo que aprender de ti, y ahí viene un fluir de enseñanza de lo alto. Y la sabiduría te da éxito, felicidad, y prosperidad en la vida. Parece como si estuviera vendiendo algo, pero no es así.

Proverbios 3:1. ¿Cuántos quieres vivir largos días? Yo sí. Sería bueno.

“Hijo mío, no te olvides de mi ley, y tu corazón guarde mis mandamientos, porque largura de días y años de vida y paz te aumentarán.”

¿Cuántos aquí quieren buena fama con la gente? Quiere buena reputación, que la gente te quiera, te ame. Mira lo que dice la palabra, versículo 3:

“…nunca se aparten de ti la misericordia y la verdad; átalas a tu cuello, escríbelas en la tabla de tu corazón, y hallarás gracia y buena opinión ante los ojos de Dios y de los hombres.”

¿Cuántos quieren la salud? Mira eso, versículo 7:

“… No seas sabio en tu propia opinión, teme a Jehová y apártate del mal, porque será medicina a tu cuerpo y refrigerio para tus huesos.”

¿Cuántos quieren dinero? ¿Alguien quiere dinero? Sí, se siente mal decirlo, ¿no? Am I allowed to say yes to that? ¿Cuántos quieren dinero? Tener para pagar los biles, solo tiene que darme una ofrenda personal y bueno…. No, no. Pero mira verso 9:

“…Honra a Jehová con tus bienes, y con las primicias de todos tus frutos; y serán llenos tus graneros con abundancia, y tus lagares rebosarán de mosto.”

Dios puede bendecir en esa manera. Muchas cosas, hay salud, hay prosperidad, hay riquezas. ¿Cuántos aquí quieren dormir una noche apacible? Tal vez algunas mamás jóvenes que darían todo por una noche de sueño. Mira lo que dice en versículo 24:

“…Cuando te acuestes, no tendrás temor, sino que te acostarás y tu seño será grato.”

Ay, qué rico. Todo esto promete la sabiduría. La sabiduría vale más que todo. Si vamos a buscar una cosa para tener prosperidad, éxito y paz, busquemos la sabiduría porque funciona, funciona porque la sabiduría de Dios no es un truco para éxito rápido. Se venden muchos libros con muchos trucos para alcanzar dinero rápido, para que todo te salga bien rápido, dos o tres pacitos fáciles. Nosotros como cristianos sabemos dónde está la receta, y está aquí, está a nuestro alcance, para los que buscamos. Porque no se basa en trucos sino se basa en la verdad de Dios, la prosperidad, la sabiduría de Dios está escrito en los fundamentos de la creación.

En inglés yo dije así, it’s woven into the fabric of the universe. Me sentí medio poético en la mañana, está entretejido en el manto de la creación. It doesn’t work in Spanish. Pero así, toda la creación está en las huellas de la sabiduría, son principios de la creación y funcionan para el bien de los que lo obedecen y para los que resisten se hacen daños ellos mismos.

Ahora, tengo que decir algo rápido antes, hay muchos proverbios que dicen que si tu haces el bien, te irá bien en la vida. Si tu trabajas bien vas a ganar dinero, si vives una vida sana no te vas a enfermar, si escoges bien una esposa buena nunca vas a tener problemas, dicen muchas cosas lindas que son verdades pero uno fácilmente puede caer en el error de pensar, que si yo sirvo a Dios nunca nada malo me va a pasar. Por esto, se escribió otro libro de sabiduría que se llama el Libro de Job. Un hombre sabio, un hombre justo, un hombre recto que sufrió no por hacer nada para merecerlo, sino porque vivimos en un mundo complicado, un mundo decaído, donde hay un diablo dialogando con el Señor y a veces aún haciendo el bien los problemas vendrán. Pero aún en los problemas, para la persona que vive según la sabiduría hay victoria y hay bendición. Amén.

Y no estamos hablando de muchas escuela, aunque yo amo la escuela, yo soy muy geekee, me gusta leer todas estas cosas, pero la escuela no da sabiduría. Uno puede nunca haber estudiado nada y ser el más sabio que todos, uno puede tener un doctorado y ser más necio que todos. Estamos hablando de sabiduría de Dios, de lo alto, que se basa en principios que no se pueden violar, son inviolables. These are law that are unbreakable. Como la ley de gravedad, que todos tenemos que obedecer esa ley, quisiera o no, gustara o no, todos obedecemos la ley de la gravedad, porque es una ley más grande que nosotros. Es así con las leyes de la sabiduría.

No se rompen ellas, estas leyes, nos rompemos nosotros mismos contra ellas. Si tratamos de violarlas ellas no cambian, nosotros sufrimos, porque son principios que son reales independientes de ti y de mí.

Yo tuve una conversación interesante con mi hijo esta semana. Una noche mi esposa y yo decidimos algo especial, le vamos a llevar a comer helado después de un evento de la escuela, y mi hijo comió, comió, comió como un loco, 8 años… esa noche, tuvo dolor de estómago en la cama. Y yo ahí orando, y fui yo quien lo dejé comerlo así que… pero estaba ahí, y yo dije, “Bueno, hijo, porque comiste mucho helado.” Y me hizo una pregunta, “Daddy, ¿por qué no comer helado te hace sentir bien y comer pollo y brócoli te hace enfermo? yo preferiría eso, papi, ¿por qué no?” Yo dije, “Mira, me da mucha pena – I’m very sorry – pero es así la cosa y o lo aceptas y vives bien o lo violas y te va mal.”

No depende de tu misión o tu poder, nada, es una ley. Cristiano o no, tenemos que someternos a estos principios. Ayer mismo, yo probé una nueva pizza para mí que nunca había probado, que se llama Buffalo Chicken Pizza, pollo de búfalo pizza. Eso suena interesante. Pedimos un Buffalo Chicken Pizza y yo fíjate, haciendo bien ese día, yo estaba ayudando a un hermanito a mover sus cosas, estaba allí con un hermano, oramos antes, y no funcionó. Por más ungido que tu seas el Buffalo Chicken Pizza te va a caer mal. No importa, vas a sufrir. La oración no funciona para eso.

Es que nosotros como cristianos pensamos que somos tan ungidos que las reglas de la sabiduría no nos aplican, que podemos hacer lo que nosotros queremos y nos va a ir bien, porque es verdad. Yo me pregunté eso, ¿por qué es que muchas veces aún personas inconversas son más sabios que mí, que nosotros los cristianos? Y se me ocurrió un problema, que muchas veces nosotros estamos tan acostumbrados al aspecto sobrenatural de la vida que descuidamos el aspecto natural de la vida, que también tiene sabiduría de Dios en ella. Y así porque estamos acostumbrados a que Dios hace milagros pensamos que podemos caminar sobre las aguas como Jesús y Dios va a hacer el milagro. Así que por eso vivimos a veces peligrosamente y Dios nos cuida. Él envía sus ángeles y nos guarda del mal, pero los ángeles se cansan, yo creo, porque los ponemos a trabajar demasiado. Y Dios diciendo, mira, estoy pagando mucho overtime a mis ángeles por ti, porque estás descuidando las leyes de la sabiduría y yo tengo que salvarte una y otra vez.

Yo estaba en tráfico hace unos días atrás y había un carro que después de cambiar la luz el carro no se movió, la persona quedó ahí, y yo vi que tenía muchos bumper stickers cristianos por todas partes, y yo vi que el carro comenzó a mover pero mal, yo dice, ¿el hermano estará bien? Así que yo miré aquí ¿qué está pasando? Estaba ahí haciendo textos en el carro. Y un hermano… pero nadie que conocí de aquí, no te preocupes, creo que no lo veo aquí, pero pensamos que por ser cristianos, por tener el bumper sticker me va bien. El Señor dice, tienes que poner en práctica la sabiduría, tal vez vas a los cielos pero más rápido de lo que debiera, porque estas leyes no se rompen. Sabiduría, principios, principios, principios.

La palabra principio significa comienzos. Son las primeras cosas. Son las leyes más básicas de la vida. Trabajo honesto. Dinero honesto. Matrimonio entre un hombre y una mujer de por vida. Proceso, que las cosas se toman su tiempo. Responsabilidad, las acciones tienen consecuencias. Prudencia, amor, ama a tu prójimo como a ti mismo. Integridad, guarda tus promesas en la vida. Sabiduría, principios básicos, principios, principios. Funciona, son nuestra vida. Si escuchamos los principios de Dios en cada situación de la vida nos va a ir bien.

Pero la cosa es que hay otras voces. Dicen proverbios 9:14 que hay otra mujer. Tenemos en el libro de Proverbios la mujer sabiduría, pero también hay la mujer necedad que se pone:

“…Se sienta en una silla a la puerta de su casa, en los lugares altos de la ciudad, para llamar a los que pasan por el camino, a los que van derechos por sus sendas, y dice a cualquier ingenuos, Ven acá. Y a los faltos de cordura dice: Las aguas robadas son dulces, y el pan comido a escondidas es sabroso.”

Yo no sé para qué uno va a robar agua pero parece que es dulce, que si lo haces según ella.

“…Pero ellos no saben que ahí están los muertos, que sus convidados están en lo profundo del Seol.”

Todo engaño para ganar dinero rápido, haciendo el mal, y no te van a pagar porque pagas tu diezmo, así que no importa que lo consigues mal. Las mentiras de la necesidad que están ahí para engañarnos.

Yo he pensado mucho en los jóvenes de hoy en día, muchachos especialmente que pueden ganar miles de dólares en una tarde vendiendo drogas porque Satanás sabe sobornar a la gente. Pero ¿cómo se gana dinero según la palabra? Según la sabiduría de Dios, ¿jugar a la lotería? Buscar la manera de ganar dinero bueno, muchacho, consíguete un trabajo. ¿Pero yo aquí ganando 8 dólares la hora y mi amigo 1000 dólares en una tarde? A la larga es mejor estar vivo en 10 años con dinero en el banco que tener miles de dólares y estar en la cárcel o muerto después de unos días.

¿Cuál voz vamos a escuchar? Vamos a buscar la voz de Dios, de sabiduría, en cada situación práctica de la vida. Muchas veces nosotros hacemos una distinción entre vida espiritual y vida en el mundo, y somos muy espirituales en el ambiente de la iglesia pero cuando estamos en el trabajo, con los amigos, en la calle o en lo que sea olvidamos de nuestros principios cristianos. Si no saben que eres cristiano en tu trabajo, bueno, tenemos que volver al altar aquí, porque la fe tiene que tocar cada área de la vida.

Y está aquí en Proverbios. Vamos a mirar unos proverbios que demuestran cómo Dios quiere hablar sabiduría en los detalles de la vida. Proverbios 13:11. Les cuento un testimonio personal. Yo estaba un día de esta semana comiendo la cena con mis hijos y mi esposa, y ellos me hicieron una pregunta de no sé qué del mundo, que yo no tenía la respuesta. Normalmente invento la respuesta pero nunca los engaño, ellos saben, y después ellos dicen, “Papi, ¿por qué no preguntas a tu teléfono?” Porque el teléfono tiene todas las respuestas. “Okay, voy a preguntar a mi teléfono. Teléfono, ¿qué es no sé qué?”

Y ahí haciendo la pregunta me salió en la pantalla una oferta, “Tu has sido escogido de todos los residentes de Norwood para recibir un regalo gratis.” Dije, guau, qué interesante. Yo quiero un regalo gratis. Me gustan los regalos gratis. Esto es bueno. Y mi hija, 6 años, “Papi, es un engaño, no lo creas.” Después dice, ‘¿cuál regalo quieres? Bueno, no hace daño investigar cuáles regalos me están ofreciendo. Un Iphone6, qué lindo, me gustaría un IPhone 6, yo necesito. Mi hija, “No, no lo hagas, no lo hagas.” “Okay, yo decido escuchar a señorita sabiduría porque sé que Dios está hablando a través….” Proverbios 13:11 dice:

“Las riquezas de vanidad disminuyen, y el que recoge con mano laboriosa las aumenta.”

Proverbios 20:21 “Los bienes que al principio se adquieren de prisa, no serán al final bendecidos.”

¿Para qué buscar dinero rápido? Es mejor ganarlo día a día, trabajando, ahorrando, siendo generoso con Dios, siendo prudente, y poco a poco va creciendo. No es muy flashy, no es muy llamativo, yo quiero escuchar testimonio de alguien que encuentra un millón de dólares debajo de la almohada o algo así un día. Yo quiero escuchar eso. Pero la verdad de la vida es que es poco a poco. Se sabe los que lo han vivido que están aquí.

Hay un dicho en inglés easy come, easy go. Si se te viene fácil se te va fácil y más rápido. Otro testimonio Proverbios 23:31 a 32. Estos solo son un ejemplos de sabiduría. Yo en Puerto Rico hace como 15 años atrás recibí una beca para viajar y comer muy bien, así que yo estaba en Puerto Rico y estaba con un amigo cubano y su mamá es pastora cubana. Y ella vino a visitarnos en Puerto Rico y nos llevó a un resort de estos muy lindos y vimos la playa y comimos. No nos quedamos ahí pero estábamos ahí y había un casino donde tienes esas máquinas que tu echas una moneda y se te vienen monedas. Y estábamos caminando ahí mi amigo y yo con la mamá de él, y vimos alguien ahí y salía de una de las máquinas que tenía en una taza monedas y monedas y monedas, como si fuera una lluvia de dinero cayendo, cayendo, y cambia una taza y pone otra. El joven y yo nos quedamos ahí mirando. La mamá nos citó un proverbio 23:31 a 32.

“…No mires al vino cuando rojea, cuando resplandece su color en la copa. Se entra suavemente, más al final muerde como una serpiente y causa dolor como un áspid.”

No lo mires demasiado. Si tu sabes que te va a matar, para qué quedarte ahí mirándolo, mirándolo. Es como Eva en el huerto de Edén, Dios le dice, “Puedes comer de todas las frutas menos esa manzana,” aunque no dijo manzana, para qué quedarte ahí mirando la manzana, mirarla, mirarla, mirar películas de manzanas, leer libros de manzanas, soñar con manzanas. No lo voy a comer, pero qué interesante se ve. Solo quiero mirarlo un poco. ¿Para qué hipnotizarte con eso? principios de sabiduría.

Estoy escogiendo casi al azar, Proverbios 15:15, uno de mis favoritos. ¿Cuántos aquí en esta semana tuvieron un día malo, que estabas de mal humor? Te cogiste la lluvia un día, entraste el jefe te dijo algo, estabas de mal humor y bueno, alguien lo tiene que pagar, la esposa lo tiene que pagar. Si el jefe me trató mal, bueno, voy a ser malo con la familia. Mal humor tenemos, entramos ahí, la Biblia dice lo siguiente:

“…Todos los días del afligido son difíciles, más el corazón contento tiene un banquete continuo.”

Todos los días del afligido, pero me aflige la vida, me aflige esa lluvia, me aflige el jefe. Tal vez es verdad pero si tu vas a vivir como una víctima vas a estar, como dice la palabra, con días difíciles. Pero si escogemos un corazón agradecido con Dios, no es que todo está bien, pero la vida se vuelve un banquete continuo. Porque el gozo no es por fuera, es por dentro. Amén.

Uno puede escoger el gozo. Uno puede escoger estar agradecido. No puedo controlar al jefe, pero puedo controlar mi actitud ante el jefe; y no puedo controlar la lluvia pero puedo tener un sol por dentro y hacer la vida un banquete continuo. Sabiduría. Principios de vida, que si yo vivo así es un banquete continuo. Amén.

Hay mucho más. Voy a escoger solo algunos. Aquí está uno interesante. En los Proverbios hay mucho que habla de las relaciones humanas, de cómo manejar amistades, matrimonio, situaciones legales, un poquito de todo. Mira 25:17. Muy interesante. Dice:

“…Detén tu pie de la casa de tu vecino, no sea que hastiado de ti te aborrezca.”

A veces tenemos que hacernos la pregunta si soy un amigo demasiado pegajoso. Pero yo amo con buen corazón, pero es demasiado de ti, un poquito menos de ti. Hay principios lindos en eso, que las relaciones humanas para tener intimidad con personas se requiere también un poquito de espacio a veces, aire, oxígeno, aire para que respire. A veces en conflictos matrimoniales cuando uno se siente… a veces dar un poquito de espacio y dejar a la persona respirar un poquito y después te va a valorar un poquito más, va a recordar que te ama, cuando te extraña. Sabiduría. Principios de sabiduría.

No quiero ser demasiado creativo pero ahí está. Uno más. There are so many more of these. Proverbios 11:15.

“… La ansiedad aflige al q sale fiador de un extraño, al que aborrece las fianzas vivirá seguro.”

Arreglos financieros, cuando uno de compromete demasiado rápido con una persona o una situación en que no se hubiera comprometido. Yo recuerdo un día, mi esposa y yo, no sé si alguno de ustedes han probado eso de vacaciones, hay hoteles que venden lo que se llama time shares, y si tu te sometes a una presentación de ventas te dan una noche gratis de hotel. Bueno, nos gustan las cosas gratis, está bien. Así que sufrimos con una presentación de ellos y la noche gratis.

Un día estábamos ahí en la presentación tratando de vendernos el hotel, si alguien tiene time share no estoy diciendo que esto es malo, se me ocurrió, pero nos estaban vendiendo y tu sabes que los vendedores pueden ser muy buenos, saben hacerte sentir que tu te mueres sin eso. tu tienes que hacer eso, así que estaban allí vendiendo y nosotros escuchando, qué interesante, y escriben los números. Guau, si yo lo compro voy a ganar dinero, qué interesante. ¿Sabes qué? Uno puede escribir con números y mentir con números, no sé cómo lo hacen pero se hace.

Estaban ahí y nosotros, qué interesante, después decidimos no comprar, pero salimos después de largo rato. Primera cosa que mi papá me dijo, mi papá no es un hombre de iglesia todavía, aunque yo tengo mucha fee, pero es un hombre sabio, un hombre bueno, mucha sabiduría y salimos y él dijo, lo primero que nos dijo, “You didn’t sign anything, did you?” No firmaste nada, ¿no? Porque él, aún siendo no creyente sabe que la ansiedad aflige al que sale fiador de un extraño y el que aborrece la fianza vive seguro. Que un trato rápido es un engaño a veces. If something sounds too good to be truth it probably is not true. Si algo suena demasiado bueno para ser verdad, es más probable que no sea verdad. No te comprometas fácil, tómate tu tiempo. Si alguien te está empujando rápido para tomar una decisión, significa que ellos no quieren que tu sepas a lo que te estás comprometiendo. Principios, principios, principios de la sabiduría.

Porque vivimos en un mundo peligroso con necedad alrededor, con un diablo que nos quiere complicar la vida y ahora más que nunca el pueblo de Dios tenemos que ser sabios, astutos como serpientes, inocente como paloma para saber navegar las situaciones de la vida.

¿En algún momento te has tomado el tiempo de pedirle sabiduría de Dios para tu trabajo, para tu matrimonio, para la crianza de un hijo, bregar con una situación legal o de salud en la familia? Dios sabe las respuestas. Él sabe todo. Él es el ser más sabio del universo y la Biblia lo demuestra. Él sabe todo de las finanzas. Él sabe todo del matrimonio.

Sabe que en la Biblia hay un libro que trata del sexo. ¿Sabías eso? perdóname, no quiero decir nada malo. El libro Cantares habla del sexo en el contexto de matrimonio entre un hombre y una mujer, de cómo algo sano, algo bueno, Dios quiere algo bueno en eso. el mundo lo ha trastornado y lo ha cambiado porque es un don de Dios y el diablo quiere rebajarlo, pero Dios quiere ser Señor de nuestras vidas en el área sexual. Él quiere ser Señor de nuestras vidas en el área financiera, en el área de trabajo, con nuestros hijos, en la escuela, en todo lo que hacemos, podemos decir, Jesús, tu eres Señor y tu me vas a guiar en lo que voy a hacer.

Si estamos dispuestos a escuchar Dios está más que dispuesto a enseñarte. Matriculamos en la mejor escuela del universo. Dios vuelve a ser mi tutor personal y toda situación de vida llega a ser una oportunidad para aprendizaje de él y es una conversación, un diálogo constante.

Sabe, cualquier experiencia, un problema, especialmente un fracaso, yo puedo quejarme y culpar a los demás o puedo decir, Señor, ¿qué puedo aprender de esto? Y el Señor dice, “Ahora estamos bien.” ¿Qué vamos a aprender de eso? un problema en lugar de decir por qué, por qué, por qué, para qué. Señor, ¿qué quieres enseñarme con esto? Y Dios se pone a enseñar y a hablarte.

Jesús dijo, en el libro de Juan 14:26, él dijo, yo tengo más que decirles, pero ustedes no lo pueden aguantar ahora mismo, pero el consolador, el Espíritu Santo a quién el Padre enviará en mi nombre, él os enseñará todas las cosas y os recordará todo lo que yo os he dicho. El Espíritu Santo te habla, te habla, y toda situación llega a ser un momento de aprendizaje.

Yo quiero contar un testimonio. Yo estaba en la escuela estudiando, en la universidad, y yo tenía una asignación que hacer, un ensayo que tenía que escribir, fue algo muy duro para un maestro malvado, que le gustaba dar malas notas a la gente. Y un toque a la puerta, “Gregory, noche de oración esta noche. ¿Quieres venir a orar con nosotros?” ahora yo tenía una decisión que tomar, ¿qué voy a hacer? En la Biblia no te dice siempre lo que tienes que hacer en situaciones así. Algunas veces cuando esto me pasaba, yo les dije, bueno, no puedo orar esta noche porque Dios también quiere que yo estudie. Pero yo tomé un momento de orar, dice, Señor, ¿qué tu quieres que yo haga en este momento? Y yo sentí que el Señor me dijo, “Quiero que en este momento tu tomes un riesgo conmigo y que tu vayas a orar y después hagas tu tarea.”

Okay, esta vez me voy a lanzar. Voy a hacer algo medio loco pero que yo creo que tiene sabiduría de ti, honra a Dios con tus bienes, con las primicias de tus lagares. Así que yo traté eso, oré, me senté en la computadora, ya eran las 11:00, yo, oh, oh, ¿qué me va a pasar? Comencé lento, lento, lento, a la 1:00, a las 2:00 de la mañana y eso fue un ensayo que no tenía nada que ver con el cristianismo, tenía que ver con la historia del imperio inglés no sé qué. No tenía nada que ver con nada, fue algo así.

Pero ya a la 1:00, a las 2:00 de la mañana como si hubiera abierto los cielos, comencé a entender qué estaba pasando en Inglaterra en el año 1688 en esta situación que tenía que estudiar y yo comencé a escribir. Tiene sentido, Dios me está dando sabiduría. Yo dije, Señor, tu estabas ahí, explícame qué pasó. Y escribiendo, escribiendo, y este maestro malvado, tal vez un buen hombre, no sé, pero un maestro duro, que nosotros lo odiábamos por malvado, me dio mi único A+ y yo sabía… guau, pero fíjate Dios sabe de la historia de Inglaterra en el siglo XV. ¿Cómo Dios sabe de eso? Jóvenes, estudiantes, does God know about math? Does God know about that?

Idiomas, Dios sabe el inglés. ¿El sabe hablar inglés o solamente hebreo y español, como nosotros creemos aquí? tal vez él puede enseñar el inglés, el español, tal vez Dios puede enseñarte lo que tienes que hacer. Pídele sabiduría. Dios abre los cielos, él dice, “Yo te lo quiero explicar.” Si yo tengo esa actitud cualquier libro yo leo, yo estoy leyéndolo, evaluándolo según los principios de Dios, nunca creo todo en un libro, pero yo evalúo pero Dios me enseña, libro de poesía, libro de psicología, libro de ciencias, libro de no sé qué, Dios me va a hablar si yo leo críticamente, pensando en la palabra de Dios, buscando sabiduría de Dios, Dios me va a dar, Más que todo, yo he encontrado que Dios me habla a través de los consejos de personas sabias en mi vida.

Hay otro proverbio que dice el que anda con los sabios, sabio será. Enséñame con quién andas y te diré quién eres. La sabiduría se pega. Yo escojo amigos y mentores sabios. Y yo quiero aprender de ellos. En esta época de mi vida estoy buscando especialmente padres sabios porque yo necesito la sabiduría para criar hijos. Así que si yo veo un padre que yo pienso, guau, ese hombre él cuida a sus hijos bien, yo me pego a él, yo observo y trato de aprender de él, porque sé que tiene algo que enseñarme.

Como pastor, yo miro a mi mentor, el pastor Roberto y otros que están aquí, y yo los miro y al principio yo los imitaba, ¿qué haría Roberto? Y después yo trato de ser como él y no engaño a nadie, pero por lo menos aprendo principios, gente sabia, especialmente personas mayores que uno. La Biblia dice en proverbios que las canas son una corona. Personas mayores de edad, abuelitos, abuelitas, personas que ya han vivido, que ya han hecho sus errores y sus problemas y han aprendido qué hay que hacer y no hay que hacer, para qué hacer los mismos errores, podemos aprender de ellos. Sabiduría.

Si estamos dispuestos a escuchar Dios está dispuesto a hablarnos. Yo quiero ser así. Y yo le doy gracias a Dios porque yo siento que esta iglesia es una iglesia que ama la sabiduría. Yo siento eso. y yo sé que algunos podemos ser medio criticones de nuestro hermano, y decir, ¿pero fulano sabio? ¿En qué iglesia estás tu? Pero no. yo siento en esta iglesia que hay un amor a la sabiduría, hay un hambre.

Cuando damos una clase se llena la clase en 5 minutos, no hay suficientes clases para el deseo y el hambre que hay. Hoy mismo hay 60 personas arriba terminando una jornada del Espíritu Santo. Hay hambre y sed de sabiduría, personas sabias, personas que quieren aprender de Dios, que seamos así, que seamos personas que decimos, Señor, si una cosa voy a buscar en este mundo, voy a buscar primeramente el Reino de Dios y tu justicia y voy a buscar de ti sabiduría para la vida práctica.

En cada situación de vida voy a caminar contigo y tu me vas a enseñar el camino, porque tu eres el Dios de soluciones. Algunos estamos viviendo problemas, problemas que buscamos tal vez por errores que hicimos en el pasado. Hay un cántico lindo que dice, “Ayer ya pasó, te necesito hoy. Hoy es el día de la salvación, hoy es el día del nuevo comienzo.” Tu puedes, yo puedo comenzar esto hoy, yo no puedo controlar lo que hice ayer, esto ya pasó, pero hoy Dios quiere hablarme. Él me va a enseñar cómo tratar con esta situación y voy a saber que viene de él y vamos a ver el fruto que él da. Amén.

Yo invito a los músicos y vamos a comenzar a pedir eso a Dios y yo invito a cada uno en esta semana a buscar una situación de vida, cuando tu te tomas un momento y te acuerdes de buscar que el Dios de la sabiduría te hable y se van a abrir los cielos y soluciones te van a llegar. Amén.

Pongámonos de pie y oremos juntos. Oh Padre mío, te doy gracias que tu eres el Dios de soluciones. Gracias, Señor, que tu entendimiento nadie lo puede alcanzar, Señor. Gracias, Padre, que tu hiciste, Señor, toda la creación con sabiduría y tu sabes lo que tenemos que hacer y cómo tenemos que vivir. Padre, yo te pido que tu le des a tu pueblo una perspicacia, un discernimiento para ver los engaños del mundo alrededor, para observar las mentiras alrededor nuestro y que podamos escuchar la voz de la sabiduría y someternos a ella y observar, Señor, lo que tu vas a hacer. Te pido, Dios mío, por corazones enseñables, Padre, que seamos alumnos buenos de ti, que aprendamos de ti y de los demás alrededor y que tu nos andes en un camino de éxito. Te pido que esto sea de ti y sea real y palpable, te lo pido en el en el nombre de Jesús. Amén. Amén.

Oren; con ganas o sin ganas, ¡Oren!

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La semana pasada el Pastor Roberto predicó un mensaje poderoso declarando que a pesar de lo que oigamos en las noticias el Evangelio de Jesucristo está avanzando, el Evangelio de Jesucristo está penetrando aún las barreras que el enemigo levanta para detenerlas. Y yo diría que no es solamente alrededor del mundo, pero podemos certificar con autoridad que aún en Boston el Evangelio de Jesucristo, el Poder de Dios está penetrando el sistema escolar de Boston, está penetrando las oficinas de gobierno. El lunes pasado tuvimos un tiempo de oración a invitación de la Alcaldía de la ciudad en el Parque Jim Rise, allí estuvieron unas cuarenta almas, más o menos cincuenta y unos oficiales de la ciudad, el director del departamento de policía de la ciudad estaba ahí, los líderes del sistema escolar, y yo diría que la mayoría de aquéllos que estaban allí en ese calor de 90 °F eran miembros de esta Congregación, Congregación León de Judá intercediendo por Boston y entregando las oficinas gubernamentales de esta ciudad a Jesucristo.

Está penetrando aún los caseríos vecinos de León de Judá como testificaba el Pastor Roberto Miranda esta mañana, nuestros vecinos están enviando sus niños a I Wanna. A pesar de todo lo que el enemigo ha intentado para detener la ola del Reino de Dios, Dios está avanzando, Dios está ganando, el Reino de Dios sigue.

Les tengo una pregunta: si pudieras hacer una cosa para que el Reino de Dios siga avanzando ¿lo harías? okay, supongamos que es una cosa que a la vez avanzaría la Obra de Dios en tu propia vida, una cosa que simultáneamente incrementaría su nivel de unción y a la vez bajaría su nivel de ansiedad, mejoraría su relación con su familia y sus colegas de trabajo, y ofrece un sinnúmero de otros beneficios y ventajas; ¿qué producto estará vendiendo el Pastor Samuel esta mañana?

Si pudieras hacer una cosa capaz de lograr todo eso ¿lo harías? amén, esta mañana algunos me miraron como ¿esa cosa existe? se llama oración. Les invitamos a Colosenses capítulo 4 versículo 2, 11 palabras pero le vamos a sacar el jugo a este versículo esta mañana, Colosenses 4 versículo 2.

Espíritu de Dios: enséñanos a orar, incomódanos para que oremos, úngenos y envíanos a orar te suplicamos en el Nombre de Jesús. La Palabra declara: “Perseverad en la oración velando por ella con acción de gracias” 11 palabras pero detrás de este versículo está encerrado un código para el avance del Reino de Dios y el papel insustituible de la oración en el avance del Reino de Dios.

En este versículo Pablo llama a los Colosenses a orar y por qué la prioridad sobre la oración, y aquí hay un detalle interesante acerca de cómo es que se extiende el Evangelio al mundo, un detalle que nos describe, es como si fuera un estudio de la manera en que el Espíritu Santo escoge esparcir el Reino de Dios, el Evangelio de Jesucristo a lo largo del mundo.

¿Sabe? los apóstoles no tenían un plan estratégico para expandir el Reino. El Espíritu de Dios obraba de una forma orgánica, espontánea, los apóstoles eran pastoreados en este proceso, los equipaban en este proceso y no controlaban este proceso, el que estaba encargado de este proceso de expandir el Evangelio de Jesucristo a través del mundo era el Espíritu Santo y así era en este caso.

La Iglesia de los Colosenses no fue fundada por Pablo, por lo menos no directamente ¿sabían eso? En el primer siglo como hoy el Evangelio tenía vida propia y se extendía donde el Espíritu Santo lo enviaba. Vamos al primer capítulo de Colosenses por un momento comenzando con el versículo 6 del 6 al 8 como un ejemplo de esto.

Tomando parte del versículo anterior: “Este Evangelio ha llegado hasta vosotros así como a todo el mundo, y lleva fruto, y crece también en vosotros desde el día que oísteis y conocisteis la gracia de Dios en verdad como lo habéis aprendido de Epafras, nuestro consiervo amado que es un fiel ministro de Cristo para vosotros, que también nos ha declarado vuestro amor en el espíritu.”

Lo más probable hermanos es que este hermano Epafras oyó el mensaje del Evangelio tal vez en Éfeso que era un centro comercial y cultural de esa región y quedaba muy cerca de la comunidad de donde sí venía Epafras, Colose muy cercano. Epafras oye este mensaje en Éfeso, se convirtió a Jesucristo, regresó a su comunidad Colose y allí comenzó a compartir el Evangelio trayendo sus vecinos al Señor fundando esta Iglesia, la Iglesia de los Colosenses.

Y le viene Palabra a Pablo de esta Iglesia, preciosa, una Iglesia lindísima pero amenazada por Satanás que la quiere confundir y desanimar apenas en la cuna. Satanás no pierde tiempo y desde el principio está atacando a esta Iglesia, y Pablo quisiera llegar a ellos pero no puede por lo menos por el momento porque está confinado, preso por el Evangelio. Pues le envía esta carta, esta Carta a los Colosenses con varios consejos, pero ninguno es más importante que este consejo sencillo: oren, oren, o como él insiste en este capítulo 4 versículo 2: “Perseverad en la oración velando en ella”.

Interesantemente Pablo en sus cartas a la Iglesia de Jesucristo hace decenas de menciones a la oración pero sólo usa la expresión que usa en este versículo de Colosenses en este instante. Él usa esta expresión «proscaltereo» él la usa en otros contextos. Por ejemplo es una expresión que Pablo utiliza en otro lugar en Romanos 13 para describir fíjate, funcionarios civiles que son diligentes en su labor no obstante como se sientan o los obstáculos que confronten, así lo usa él en Romanos 13, y la idea aquí que él está comunicando a los Colosenses es: hagan ustedes igual con referencia a la oración: do your job, sean proscatereo en la oración, se puede traducir: sean persistentes en la oración o sean diligentes en la oración.

Con ganas o sin ganas, siéntelo o no, llueva, nieve, ventee, relampaguee, oiga usted ángeles o no, sean consistentes en la oración ¿por qué? ¿por qué tanta insistencia sobre la oración? Porque confinado enviando esta Carta a los Colosenses él sabe que si le hacen caso, si oran ellos recibirán prácticamente todo lo que necesitan para ser una Iglesia victoriosa. “Si oran recibirán sabiduría y revelación de parte del Espíritu Santo y sabrán cómo conducir los negocios del Reino de Dios en su comunidad. Si oran el Señor derramará Su unción y respaldará su mensaje con gracia, con favor, con señales, con milagros, con prodigios, con evidencia de Su Presencia. Si oran el Espíritu Santo despertará dones encerrados dentro de ellos y se levantarán líderes, profetas, maestros, pastores, intercesores. Si oran el Señor enviaría Su provisión y nada de lo que verdaderamente necesitan les faltará.”

“Si oran, conflictos que nacieren entre ellos” inevitable, somos humanos, “conflictos que nacieren entre ellos pierden los resentimientos y el rencor que los alimentan dando lugar a la armonía, al amor, a la hermandad.” Entonces él los insta: Colosenses siéntanlo o no sean consistentes en la oración, perseverad en la oración.

El enemigo es muy estratégico ¿oyó? el enemigo es muy económico en el uso de sus armas. ¿Por qué usar? el miércoles pasado una hermana compartió, no sé si está aquí, yo creo que está aquí pero me prendí con su testimonio, que ella aprendió mucho cómo es que Satanás, cómo es que la guerra espiritual funciona y que no todo es como las películas de horror que las cabezas dan vueltas y que uno corre como una culebra sobre el piso. Satanás quiere usar un rótulo de neón que dice: aquí estoy, cuando él prefiere usar armas menos dramáticas.

¿Para qué usar un arma llamativa como un cáncer, una crisis financiera si es mucho más efectivo simplemente atacar su vida de oración? el 90% de los ataques que usted recibirá en su vida como cristiano de parte del enemigo van dirigidos a su vida de oración, sepa. Por eso es que Pablo añade: “velando en ellos”. Para él la idea es despegarte de la oración, distraerte, ocuparte, acusarte, asustarte, deprimirte, desanimarte, lo que sea siempre y cuando dejes de orar ¿oyeron?

Pastor: es que fíjate, tengo ese bendito pecado y vuelvo y caigo otra vez, y me da vergüenza venir ante el Señor y orar. Hermano: precisamente por eso urge que usted vaya a Su Presencia, urge que usted le hable, la pena es que usted no ore en esa instancia. Pastor: mi mujer y yo tuvimos una de esas de nuevo, no estoy ni de humor. Pastor: ese hombre con el que me pegaste de nuevo tuvimos, oren, aunque sea usted en el segundo piso y ella en el primero pero oren.

Pastor: yo voy de una a otra, de una crisis a otra, vivo Pastor, no salgo más de una situación dramática y deprimente que entro a otra, yo sé que esto no es una frase muy dominguera, en mi iglesia pentecostal puertorriqueña diríamos que el enemigo te tiene del tingo al tango, del tingo al tango corriendo detrás de tu rabo sí, tan distraido, siempre deprimido, siempre demasiado deprimido para orar Pastor. Hermana, hermano, ¿quiere romper ese círculo vicioso? oren anyway, de todos modos.

Y tal vez este es mi favorito: Pastor es tan difícil orar y a veces ni siquiera estoy seguro si Dios me oye, dedico días y horas a la oración, semanas enteras y no siento que Dios me oye, un consejo radical, no obstante que el Pastor Roberto está aquí, si lo tiene que arreglar él sube dentro de poco y me corta, pero de parte de mí un consejo radical: oren aunque no oigan nada de Dios. Oren aunque se tarde Su respuesta, oren aunque los ángeles no canten, oren aunque las puertas del cielo no se abran, ¿por qué?

Hay cosas maravillosas transformadoras que acontecen a través de la oración conteste el Señor o no, el mero hecho de usted orar hace una obra de transformación en nuestras vidas que vale la pena. Aquí anoto por lo menos cuatro de estas maravillas que acontecen en nuestras vidas de oración venga el Señor a Su respuesta o no. Primero, están anotando: el mero hecho de apartar esos minutos, esa media hora, esa hora dedicada a la búsqueda de Dios es un holocausto de tiempo que dedicamos al Señor.

Así como en el Antiguo Testamento se amarraba un becerro o una oveja al altar y se quemaba como una ofrenda al Señor hasta que no quedaba nada de ella, sólo cenizas, ahora en esta era moderna, ahora el sacrificio más costoso que podemos ofrecer al Señor es nuestro tiempo, ese es nuestro becerro, para muchos el becerro gordo, nuestro tiempo.

En la oración es incinerar esos minutos, esa hora, uno no lo vuelve a ver más o usarlo para nada más, lo quema, lo reduce a cenizas, se lo ofrece al Señor y declaramos de esta manera al Señor: Tú eres el jefe, Tú eres mi prioridad, Tú eres mi Dios, eres digno de mi tiempo, eres digno de este sacrificio, siéntalo o no, ocurra lo que ocurra estás comunicando al Señor: mereces este tiempo conmigo y te estás recordando a ti mismo que Él es tu Dios, que la verdad nos lleva ya al segundo punto.

Segundo: ese tiempo con Dios nos humilla, nos permite ver quiénes somos nosotros a la luz de Su deidad y Su Gloria ajustando la sintonía entre el Creador y Su creación. Ayer tuve el privilegio de compartir un devocional con la junta de una institución de la cual yo soy miembro, muchos de ellos son negociantes y usé una frase en este punto que ellos entendían muy bien pero es difícil traducirlo al español: right size, to right size, es una frase moderna corporativa que quiere decir que estás corrigiendo la perspectiva sabiendo, meditando con cordura quiénes verdaderamente somos nosotros y verdaderamente quién es Él y la oración es súper efectiva para esto especialmente cuando oras a solas.

Mis hermanos: especialmente ustedes que se están graduando de las jornadas y son nuevos a toda esta experiencia quizás al principio esto es lo más difícil, quizás al principio usted a orar, aparta su tiempo de oración y dice: bueno ¿qué voy a decir Pastor? hey here we are, Señor sé que estoy sentado en esta sala vacía, estoy aquí por fe, estoy porque te necesito y no puedo vivir sin Ti, y tu mente te dirá: muchacho qué chiflado tú estás ¿con quién hablas tú con la pared? ¿con quién estás tú hablando Acevedo?

¿Sabes qué? eso es bueno, eso es bueno porque la oración está quebrantando nuestro orgullo, eso es necesario, y permitiendo que conozcamos nuestra pequeñez para que así conozcamos la grandeza de Dios. Dale tiempo, sigue hablando a esa silla, sigue hablando a ese cuadro, sigue hablando a esa pared porque de momento y no hay manera de explicarles eso, solamente tú lo puedes experimentar, porque de momento usted sabrá que esa sala no está tan vacía, de momento usted se va a dar cuenta que hay alguien ahí contigo.

Esto no es un juego de psicología, usted sentirá que el Señor está llenando su vacío, no estoy hablando de la sala, este vacío (el cuerpo) con Su Presencia. Él aparece y a medida que usted se dedique a esto más y más usted se pondrá más en sintonía con Él, usted conocerá la sintonía de Dios. Es más ni siquiera se preocupe demasiado por las palabras, Él lo que quiere es que llegues, que aparezcas, el Espíritu de Dios intercede con nuestro espíritu con gemidos indecibles, aparece usted y Él aparecerá y nos abrazará en Su grandeza, nos acaricia con Su Presencia y tú lo oyes diciéndote: ¿Sabes qué pequeñito? bástate Mi Gracia, te dice el Señor, bástate Mi Gracia porque Mi Poder se perfecciona en la debilidad, y por fin en esos momentos a solas con el Señor entiendes esa Palabra y todas las demás.

Y tercero: hablando de right sizing comenzamos a ver nuestros quehaceres y problemas a la luz de la gloria de Dios, ¿cómo ocurre esto? al orar los sacamos de sus cuevas, les ponemos nombres, les traemos a los pies del Señor y comienzan a perder su poder sobre nosotros, solamente al confrontarlas, al nombrarlas, a verlas por lo que son, a entregarlas al Señor y comienzas a pensar: ¿sabes? esto no es tan horrible, esto no es el fin del mundo como pensé, no es tan importante, no es tan indispensable como pensé y yo no sé si esto le ha pasado a usted pero tal vez aún antes de que terminemos de orar, aún ya estamos viendo una solución, aún antes de usted decir amén los destellos de una estrategia para vencerlos se te revelará por el mero proceso de comunicárselo al Señor.

La idea es convertir nuestros afanes en oraciones y muchos de nosotros tenemos Filipenses capítulo 4 versículo 6 y 7 memorizados: “Por nada estéis afanosos sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego” y añade “con acción de gracias” pongan un asterisco porque vamos a volver a eso dentro de poco, “y la paz de Dios que sobrepasa todo entendimiento” vean esto. Esto sobrepasa nuestro entendimiento, va más allá de nuestra mente. Su mente es parte del problema, tu mente te llevó hasta este punto y nada más. Tu capacidad de analizar, tu capacidad de resolver tus líos, tu capacidad de buscar un escape sólo te lleva hasta un punto. La idea es entregar esa mente a Dios, que Él la edifique, que Él la sane y que Él la use para Sus propósitos, y que nosotros tengamos la mente de Cristo, y en ese proceso esta paz que sobrepasa todo entendimiento guardará vuestros corazones y guardará vuestros pensamientos en Cristo Jesús.

Padre: guarda mi mente, guarda mi corazón, guarda mis pensamientos y por último, queda esa idea de en toda oración y ruego con acción de gracias o como Pablo le escribe a los Colosenses: “Perseverad en la oración velando en ella con acción de gracias.”

Mis hermanos yo les sugiero: orar con acción de gracias es la manera más efectiva de desarrollar nuestra fe. ¿Quiere usted crecer en su fe, quiere usted crecer en su manera de creer a Dios en Su Palabra? asegúrese de que nunca falte en sus oraciones la expresión: Señor gracias por ______ (llenen el renglón).

Para mí esto ese ha convertido en una aventura, un scavenger espiritual que tengo con el Espíritu Santo y Dios, buscando las huellas de Dios en al parecer las cosas más mínimas, Señor: gracias por ese estacionamiento que prohibiste frente a mi cita en el South End, eso me lo enseñó el Pastor Roberto, él se estaciona en lugares locos. Inténtalo, vas a encontrar mejores estacionamientos si lo haces.

Padre: gracias por ese pastelito que me sostuvo entre los servicios (risas), seriously, gracias Señor por pies que me sostienen, gracias por manos que agarran, gracias por una mente que funciona, gracias y a menudo usted comienza con eso y luego asciende a cosas mucho más serias. Señor: gracias por librar a mi hermano de cáncer, gracias por padres que me hablaron de Ti, que me trajeron a Ti, gracias por una Iglesia donde Tu Nombre es exaltado como hoy y por permitirme trabajar en los atrios del Señor. Yo no he inventado ninguna de esas cosas, son verdaderas en mi vida.

Adorar con acción de gracias, varias cosas, sólo hacer eso, varias cosas aparecen en su vida. Primeramente nos atrevemos a creer: si Dios pudo hacer eso ¿qué no puede hacer Dios por mí? parece que no estoy solo; veo la silueta de Dios donde quiera en mi vida. Cinco minutos atrás mira lo que Dios hizo conmigo, mira lo que está haciendo. No vago solo por este mundo, estoy acompañado por un Dios poderoso que me ama, que me ama, que escucha mis oraciones, pero no tan solo eso. Además cuando llenamos ese espacio con los nombres de aquéllos que Dios ha puesto en nuestro camino.

Señor: gracias por mi hermano, gracias por mi hermana, gracias por mi vecino, gracias por mi colega, gracias por patrón, gracias por mi maestro, gracias por mi pastor, gracias por mi cónyugue, gracias por mis hijos, Señor gracia. En esos momentos algo mágico acontece, el Señor nos revela Su Corazón por ellos y despierta en nosotros un amor por ellos. Por eso es que la Biblia dice: oren los unos por los otros, sus enemigos, oren por sus enemigos, sus pastores oren por sus pastores, su familia, oren por ellos, es precioso.

Algo acontece, comienzas a dar gracias por aquéllos a tu alrededor y a través de esos canales de relación bendición comienza a fluir. Usted cambia y ni siquiera se da cuenta que usted está cambiando y la gente que te ve tampoco sabe que estás cambiando pero te conviertes en un agente de bendición a tu constelación, y aquéllos que el Señor ha confiado en tu camino, es maravilloso.

Mis hermanos al concluir, ¿qué creen que sucedería si cada uno de nosotros, cuántos somos, 500, 600, si cada uno de nosotros le ofreciéramos las primicias, las primeras horas del día al Señor? pongámonos de pie. Imagínese ¿de qué estoy hablando? si esta semana usted identificara un espacio sin distracciones, apague su teléfono, mejor si estás en la sala que el teléfono esté en la cocina o en el dormitorio, apague su teléfono, o mejor todavía, ore donde no hay televisión y nos acercamos al Señor con el cafecito en la mano, ese primer cafecito del día.

Lo compartía con los hermanos a las doce: en su día usted sólo tiene un primer cafecito, imagínese, ofrecer su primer cafecito al Señor ¿ah? con una musiquita cristiana puesta al fondo, una Biblia en la falda buscando el Rostro del Señor y ya oigo a las amas de casa diciendo: eso es muy romántico Pastor (muchas risas) pero yo tengo un esposo inconverso y cuatro hijos incontrolables, y no hay salita donde yo me pueda esconder.

¿Sabe? nosotros hemos conocido a amas de casa que literalmente han entrado a su ropero, a su clóset y ahí buscaban el Rostro de Dios, yo no sé si ya sus hijos son grandes, son casados, yo me sorprendo si todavía están en el ropero buscando la Presencia del Señor porque ahí es donde debes buscar la Presencia del Señor y yo te prometo esto: Él te espera, Él te espera, Él es tanto o más deseoso de estar contigo que tú con Él, tanto o más deseoso de estar contigo que Tú con Él, es lo menos que quiere Satanás que usted descubra. Él tirará todo lo que él puede inventar solamente para despegarte de Él.

Pero a veces mira, muchas veces mis hermanos, hace muy poco supe que me tocaba este privilegio de traer la Palabra, y vine de una lucha. Hermanos son cuarenta años que estoy sirviendo al Señor, hasta el sol de hoy peleo por cada minuto que tengo con el Señor Jesús, tengo que luchar por cada minuto, el enemigo no cesa de inventar.

Yo me puse a pensar: ¿estará el Señor esperándome en la sala esta mañana? mirando su reloj. ¿Llegará Samuel hoy? él no sabe del correo electrónico que le va a llegar a las 10, él no tiene de la llamada desanimante que él va a recibir a las 4; él me necesita hoy, ¿llegará Samuel? y así Él nos espera con la unción, con la revelación, con el ánimo que usted espera.

El Dios poderoso y su pueblo

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Quiero hablar del Dios poderoso que se está moviendo en medio de su pueblo. Mucha gente tiene un mensaje como dicen de «doom and gloom», de pesimismo para la Iglesia y ciertamente muchas de las cosas que están pasando en el mundo parecerían como invitarnos a ser pesimistas y a dejar de buscar el favor de Dios y de hacernos conservadores en la forma en que vivimos el Evangelio pero es todo lo contrario. Dios quiere que vivamos vidas agresivas y confiadas ¿amén? que vivamos creyendo que Él todavía tiene lo mejor por delante.

Es más, yo podría cambiar el tema del sermón. Esta mañana yo dije que el tema era: El poder irresistible de la Iglesia, el poder irresistible del Evangelio pero yo podría también llamarlo: Lo mejor está por delante ¿amén? lo mejor está por delante para Su pueblo y yo quiero como poseer tu mente con esa idea de que tú te mueves en un espíritu, en un favor, en una intención de Dios el Creador del universo que te da todo el derecho de ser optimista, de ser esperanzado, de creer que Dios tiene buenas cosas para tu vida ya sea a nivel individual, de tu familia, tus hijos, tu salud o también a nivel de la Iglesia de Jesucristo en general, pero piensa esta mañana en el poder irresistible del Evangelio y de la Iglesia de Jesucristo.

En Mateo 16 versículo 13 vemos una escena que muchos de nosotros conocemos. Dice que: "Cuando Jesús vino a la región de Cesarea de Filipo preguntó a sus discípulos diciendo: ¿Quién dicen los hombres que es el Hijo del Hombre?" en otras palabras: ¿quién dice la gente que soy Yo, el mundo allá afuera, los inconversos, quién dicen los hombres que es el Hijo del Hombre? entonces ellos le respondieron: bueno unos dicen que Tú eres Juan el Bautista, otros que Tú eres Elías, otros que eres Jeremías o alguno de los profetas, en otras palabras como que Tú eres la reencarnación, el espíritu de uno de esos profetas viniendo otra vez a la Tierra. Note que ninguna de esas confesiones públicas ven a Cristo como lo que Él verdaderamente es sino como una versión menor de lo que Dios había impartido en Él, lo que Él era en sí como Hijo de Dios y como Dios mismo.

Entonces Él les preguntó: "Y vosotros ¿quién decis que soy yo?" porque después de todo hermanos esa es la pregunta importante, ¿quién es Cristo para ti? ¿lo ves como una versión menor, como algo favorable o lo ves tú como la encarnación misma del Poder de Dios? porque dependiendo de esa respuesta que tú des dependerá tu acción y tu forma de moverte en el mundo.

Entonces Simón Pedro le respondió diciendo: "Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios viviente" amén, dió en el clavo, dió en el centro del marco, él no tenía una versión deficiente de Jesús, lo confesó como el enviado, el Cristo es la palabra que es el Messiaj, el Mesías, Mesías era el ungido de Dios, el enviado de Dios, el Hijo del Dios viviente, ahí metió muchas cosas es decir el Hijo porque tenía la misma naturaleza del Padre, un hijo tiene la naturaleza humana de un padre, el Hijo de Dios tiene la naturaleza divina de Dios y también no cualquier Dios sino el Dios vivo.

"Entonces le respondió Jesús: Bienaventurado eres Simón hijo de Jonás, porque no te lo reveló carne ni sangre" en otras palabras eso no fue un producto de tu deducción teológica o racional, no, esto te lo reveló directamente el Espíritu Santo le habrá dicho el Señor, "sino mi Padre que está en los cielos, y yo también te digo que tú eres Pedro y sobre esta roca edificaré mi Iglesia" y aquí está la clave.

Déjeme antes de nada decir algo porque yo sé que muchos de nosotros, tantos de nosotros que tenemos un trasfondo católico y yo digo esto con todo respeto a la Iglesia católica, pero hay esta idea de que este pasaje constituye la fundamentación de Pedro como el primer Papa y que la Iglesia de ahí en adelante estaría fundamentada en este hombre, y definitivamente esa no es la interpretación que la Iglesia evangélica protestante y una gran parte del pueblo cristiano le ha dado a ese pasaje. Yo creo que si el Señor hubiera querido hacer de Pedro el fundamento de toda Su Iglesia lo hubiera dicho en una manera mucho más desarrollada que esto.

Pero lo que el Señor quiso decir es: tú te llamas Pedro que es Petra que quiere decir: roca ¿no? me imagino que en el hebreo original y ciertamente en el latín, y en el griego era esa idea ¿no? tú te llamas Pedro y tu nombre quiere decir roca, y ciertamente Pedro sobre esa roca; al Señor le gustaba muchas veces usar juegos de palabras, puns como dicen en inglés. Entonces eso, tú te llamas roca y ¿sabes qué? sobre esta roca eso que tú acabas de decir de que soy el Hijo de Dios y que soy el Mesías prometido, sobre esa verdad que acabas de decir va a estar fundamentada mi Iglesia ¿usted entiende? no era Pedro sino la verdad que Pedro encarnaba en ese momento que Dios iba a usar como fundamento para.

Entonces tenemos que entender esto, que el fundamento de la Iglesia es Cristo Jesús, Él es la roca ¿amén? y así mismo lo dice la Palabra también. Cristo es la roca, Su deidad, Su Poder, Su divinidad y la Iglesia está fundamentada en Él. Imagínese si la Iglesia está fundamentada en esa roca que es Cristo Jesús ¿quién puede conmoverla, quién puede prevalecer contra ella? Cristo es el fundamento ¿amén? ese Hijo de Dios. Entonces Él dice: Sobre esa roca, sobre esa verdad Yo voy a edificar Mi Iglesia, y eso debe ser la base. Cuando nosotros vemos la Iglesia de Cristo en la historia, en el mundo moviéndose, el Reino de Dios tenemos que verla así fundamentada sobre la roca, y eso constituye entonces la base de nuestra fe, nuestra confianza, nuestro optimismo, nuestra positividad en el mundo.

Yo quiero llenar tu mente de esa idea de que la Iglesia de Cristo, esa Iglesia a la cual Congregación León de Judá pertenece, esa Iglesia a la cual tú perteneces está fundamentada sobre un fundamento inconmovible, Cristo Jesús y entonces eso nos da derecho a pensar de una manera muy positiva acerca del futuro y de cuál es el futuro de la Iglesia en este tiempo.

Y entonces dice: “Y a ti te daré las llaves del Reino de los cielos y todo lo que atares en la tierra será atado en los cielos y todo lo que desatares en la tierra será desatado en los cielos.” ¿Sabe que eso no era solamente para Pedro? porque el Señor después dijo lo mismo acerca de Su Iglesia en general. Si usted busca en su Biblia más adelante después cuando usted pueda, va a encontrar, vamos a ver, aquí en el versículo 18 de Mateo 18 déjeme ver si está allí ya que lo mencioné también, donde el Señor le dice eso a toda la Iglesia, Mateo 18:18: “De cierto os digo que todo lo que atáreis en la tierra será atado en el cielo y todo lo que desatéis en la tierra será desatado en el cielo”.

Y el Señor Jesucristo dijo también: “Otra vez os digo” para que se convencieran bien, “que si dos de vosotros se pusieren de acuerdo en la Tierra les será hecho por mi Padre que está en los cielos, porque donde están dos o tres reunidos en mi nombre allí estoy Yo en medio de en ellos.” En otras palabras estaba diciendo era: mire la Iglesia tiene autoridad, y el Señor se la delegó antes de ir y siempre está fortaleciendo esa autoridad. Pedro era en ese momento la encarnación física y su declaración, y su persona ciertamente jugaron un papel importante pero en ese momento decía: “A ti te digo” pero también extensión a toda la Iglesia “que todo lo que tú ates y desates” ¿sabes que Dios ha puesto la Iglesia de Jesucristo sobre la Tierra para ser autoridad?

Y el Señor dijo: “Toda autoridad me es dada en el cielo y en la tierra, por tanto id y predicad el Evangelio” dice “y haced discípulos a todas las naciones, ese es el mandato de Dios, esa es la autoridad que Dios le dió a Su Iglesia. ¿Usted cree que si Cristo dió un mandato Él no va asegurarse de que se cumpla antes del final de los tiempos? yo creo que sí definitivamente.

La Iglesia tiene autoridad, tiene señorío sobre la Tierra. Yo no pido disculpas por el hecho de que Dios nos ha puesto a ser cabeza y no cola. Yo no pido disculpas por el hecho de que nosotros encarnamos una verdad que no tiene ninguna otra religión y yo digo eso con respeto por las otras religiones, no digo eso en un sentido como que: wow miren estamos aquí y miren a los demás, pobres diablos que, no no. Uno está diciendo simplemente: esta es la verdad.

Si usted conoce de matemáticas o de biología, o de química y usted declara una verdad biológica o química usted no pide disculpas por eso, usted no dice: dos y dos son cuatro por favor perdóname, no quiero ofenderte porque tú piensas que son 6, no. Usted dice: 2 y 2 son cuatro porque matemáticamente es un hecho ¿no? usted lo dice como un hecho y así mismo cuando nosotros decimos: Jesucristo es el Señor, es el único mediador entre Dios y los hombres lo decimos sin orgullo, sin arrogancia, como quien declara una fórmula matemática o geométrica, declaramos una verdad y el mundo tiene que alinearse a esa verdad.

Y el proyecto histórico de Dios es simplemente llevar al mundo a ese reconocimiento tarde o temprano. Dice la Biblia que un día toda rodilla se doblará y toda lengua confesará que Jesucristo es el Señor para gloria de Dios Padre. Mientras tanto estamos en el proyecto histórico de Dios está en proceso en este mismo momento.

Cuando uno mira el mundo en este tiempo y mira por ejemplo Estados Unidos y mira Europa, y el mundo occidental industrializado en general uno podría llenarse de temor y de pesimismo respecto a todo lo que está pasando en esta nación ahora mismo con la Corte Suprema dando un dictado acerca del matrimonio y la homosexualidad, y todas estas cosas que con amor yo digo que es un desastre para esta nación, y que va a ser destructivo para esta nación no porque de nuevo, sino simplemente porque es algo que va en contra del diseño de Dios para la humanidad y todo lo que se opone al diseño de Dios tiene que terminar en desastre y eso lo digo con amor, porque yo quisiera de alguna manera que la gente que la Verdad de Dios no niega el amor ni el amor niega la Verdad de Dios, los dos tienen que ir unidos.

Entonces cuando uno mira esta nación ¿no? yendo en muchas direcciones, no solamente en eso. Yo veo por ejemplo algo que no tiene que ver nada con la sexualidad. Yo veo lo que está pasando en esta nación cuando el mundo político de esta nación, los políticos como que han abandonado la honestidad y la verdad. Todo eso que está pasando ahora con Trump y todo eso es simplemente, la gente está cansada de hombres y mujeres que mienten mientras dicen cosas y prometen cosas que no van a cumplir, y cambian su mensaje según la gente quiera que lo escuchen pero no le dicen al pueblo lo que verdaderamente ellos creen, y cuando llegan a las posiciones de poder entonces hacen lo que les da la gana.

Yo creo que la gente está tan harta que se pegan hasta de un clavo caliente para salir y agarran lo que sea, y ese es el problema, creamos gente neurótica que entonces crea problemas como los que tenemos ahora mismo en esta nación con políticos que no debieran estar allí, pero es porque este mundo, esta nación como que ha abandonado lo racional, lo razonable, y está yéndose cada día más y más lejos de la Palabra de Dios. Nosotros nos sentimos como que: wow ¿qué va a pasar? y la idea es que según el mundo occidental se va apartando más y más de Dios como que nosotros tenemos la tendencia entonces a tornarnos temerosos, conservadores, sentirnos como que tenemos más miedo.

Yo recuerdo que el miércoles después que la Corte Suprema dió su dictámen sobre el matrimonio homosexual aquí en Estados Unidos, el miércoles en la noche había como un sentido de pesadez en el ambiente entre nosotros porque fue como que nos habían dado una bofetada y nos habían dejado sin aliento, y se sentía en toda la nación en el mundo cristiano ese sentido de malestar y de derrota. Yo recuerdo que el Señor me llevó a cambiar mi mensaje esa noche por otro mensaje dando una Palabra de afirmación porque yo creo que nosotros no debemos llenarnos jamás de desánimo ante lo que vemos sino todo lo contrario.

La Biblia dice que cuando vengan esos tiempos dice que levantemos nuestra cabeza porque nuestra redención se acerca mas bien, tenemos que llenarnos de esperanza, de gozo mas bien. Este es un tiempo pasajero, Dios tiene cosas mejores para nosotros. No es la primera vez que la Iglesia se encuentra en aprietos y la Iglesia siempre ha salido vencedora de toda situación. El Señor ha dicho: Las puertas del infierno no prevalecerán contra Mi Iglesia y yo creo que así.

Estamos pasando por un tiempo, es un tiempo solamente. Si usted lee las observaciones de algunos sociólogos y teólogos en los tiempos, digamos en el Siglo XVIII aquí en Estados Unidos, estoy hablando de los años 1700 y pico, los años por ejemplo de Jonathan Edwards, si usted lee las luchas que hubo en el siglo XIX aquí en esta nación, aún en el siglo XX, hubiera parecido que en cada una de esas épocas la Iglesia ya no iba a sobrevivir, con la penetración del racionalismo, del secularismo, con el decaimiento espiritual aún de las iglesias prevalecientes, el nivel de inmoralidad que había en esta nación en esas épocas, el índice de asistencia o poca asistencia a las iglesias, en todos esos tiempos había, hasta parecería peor que lo que estamos viviendo ahora mismo y la Iglesia de Cristo siempre ha rebotado, siempre ha regresado con más fuerza que nunca.

¿Sabe que a veces Cristo tiene que podar la Iglesia? Así dice la Biblia, dice que el que lleva más fruto lo podará para que dé más fruto, y yo creo que en este tiempo la Iglesia aquí en Estados Unidos la Iglesia necesita ser podada y estamos por un tiempo así que necesitamos ser trasquilados. ¿Usted ha visto una oveja trasquilada alguna vez? no es muy bonita, lo que se le ve es nada más así la piel toda arrugada, o un árbol cuando lo podan, parece como un no sé, como que un cordón eléctrico lo tocó y el árbol parece así asustado, se le ven los toconcitos solamente de la rama muchas veces, pero ese árbol cuando comienza a echar flores otra vez y con más fuerza, más económico sale con más vigor que antes.

¿Sabe que a veces la Iglesia necesita ser podada? a veces la Iglesia tiene que encontrarse en tiempos de lucha y aflicción, porque el enemigo más grande de la Iglesia ¿sabe qué? es su propia prosperidad y bendición. Cuando estamos bendecidos y prosperados nos ponemos haraganes muchas veces ¿sabe? Cuando Dios nos bendice y nos pone a reinar entonces nos corrompemos muchas veces y perdemos, como pasaba con el pueblo de Israel. Cuando Dios los bendecía se olvidaban del Señor, cuando Dios les apretaba las tuercas entonces: ay Señor ten misericordia de nosotros, y volvían a los fundamentos.

Yo creo que estamos pasando por un tiempo difícil, es cierto, pero es un tiempo para fortalecernos, es un tiempo para llevarnos a los pies del Señor, santificarnos, es un tiempo para regresar a los fundamentos, es un tiempo para preguntarle al Señor: Señor ¿qué debemos hacer para que Tú nos regreses a nuestra antigua gloria? no nos demos por vencidos hermanos, sigamos hacia adelante porque Dios tiene grandes cosas para nosotros.

Todo depende de la perspectiva que nosotros adoptemos. Si vemos este mundo como que simplemente se está yendo a pedazos así va a ser, si lo vemos como que Dios está trabajando en él y que estamos simplemente en una etapa de ese proceso constructivo de Dios vamos a tener nuevo ánimo pero es importante que tú y yo nos preguntemos: ¿cuál es mi perspectiva histórica de la Iglesia y de lo que Dios está haciendo en este tiempo? ¿es una de derrota y de pesimismo o de bendición y de crecimiento?

Yo esta mañana compartí una ilustración con los hermanos acerca de una entrevista que se le hizo a dos veteranos de la Segunda Guerra Mundial de la invasión a Normandía que era la frontera con Francia, es decir la entrada a Francia y esa era la invasión de los aliados, que iba ya a sellar para siempre la derrota del mundo nazi alemán que parecía por un tiempo que ya iba a arropar el mundo, y ya los alemanes estaban casi derrotados, y era la invasión a Normandía en Francia que iba ya a confirmar la historia de los países aliados.

Pero era una batalla muy difícil porque los alemanes estaban atrincherados en sus posiciones en lo alto de esa playa y para estos soldados era una de la armada más grande que jamás se ha diseñado en el mundo, eran miles de soldados y de botes pequeños franceses, ingleses y norteamericanos, los alemanes estaban atrincherados esperando a que llegara esta gente que tenía que desembarcar de esos barcos y que estaban frágiles. Imagínese: tenían que desembarcar y entonces tirarse, caminar por la playa llena de agua, la orilla y mientras tanto estaban totalmente abiertos a los disparos de estos soldados alemanes.

Y dice uno de los dos veteranos que él que acababa de salir de esos barcos viendo a sus compañeros caer acribillados por las balas de estos francotiradores y soldados alemanes y ver la muerte alrededor de él dijo: definitivamente vamos a perder. Pero había otro veterano que él estaba en un avión de reconocimiento volando muy en alto por encima de todo y él podía ver el panorama total de lo que estaba pasando en ese momento, él tenía una visión mucho más amplia de ese momento.

Él podía ver no solamente los soldados que estaban cayendo ahí mismo en la inmediatez de ese hombre pero él veía también los paracaidistas aliados que estaban aterrizando en diferentes partes de esa playa inmensa y poseyendo lugares estratégicos y posicionándose en esos lugares. Él veía también otros lugares donde estaban desembarcando estos soldados aliados y estaban atrincherándose, y poniéndose en posiciones estratégicas para fortalecer a los que venían detrás de ellos, y también podían ver a los aviones aliados acribillando soldados nazi por donde quiera y suavizando la resistencia, y él mirando todo el progreso que había dijo: wow increíble, vamos a ganar la batalla porque todo depende de la perspectiva que tú tengas.

Muchos estamos aquí en este momento de la historia, estamos en este país en particular y vemos cosas que están pasando a nivel de la ley, de la sociedad, y decimos: wow perdimos la batalla pero ¿sabes qué? las puertas del infierno no prevalecerán contra ella. Y yo te animo a adoptar esa perspectiva amplia, generosa, llena de fe que el Señor está en control de Su Iglesia.

El Señor no nos va a eximir de momentos de prueba porque Él quiere crearse guerreros, Él quiere crearse gente de fe. ¿Sabe dónde se crea un guerrero? en el campo de batalla con las balas silbando por encima viendo a compañeros caer y simplemente creyendo en la causa y en su fundamento, y yendo hacia adelante.

Estamos en un tiempo sí pero si uno mira, esto está pasando en el hemisferio occidental, pero ¿qué hay de África donde el Evangelio está corriendo como pólvora por donde quiera, qué hay de Latinoamérica donde hay iglesias de cien mil personas y el Evangelio está avanzando en Guatemala, en El Salvador, en Panamá, en Puerto Rico, en diferentes partes del mundo y Dios está haciendo cosas maravillosas. ¿Qué hay de China donde hay cincuenta mil chinos queriendo convertirse, hay chinos ahí para convertirse y sería poco? cada día hay cincuenta mil chinos se dice que aceptan a Jesucristo ¿se imagina eso?

¿Qué de la India donde Dios está haciendo cosas maravillosas? hace poco pude hablar con un obispo de la India que vino a visitarnos acá que nos habló acerca de lo que Dios está haciendo unificando a los cristianos y preparándolos para que hagan grandes entradas en ese país pagano, y la cantidad de indios que se están convirtiendo al Señor. Hablamos del Medio Oriente y de todo lo que está haciendo ISIS y todo esto pero ¿sabe que en el Medio Oriente hay también mucha gente que se está convirtiendo al Señor Jesucristo? gente que está teniendo sueños directamente de Jesús, se está convirtiendo, árabes, musulmanes que se están convirtiendo a Jesucristo por cientos y cientos, lo que pasa es que no lo dicen por temor, por ahora es una etapa pero Dios está haciendo cosas aún en el Medio Oriente para preparar un gran florecimiento del Evangelio.

Y aún en Boston, aún en Nueva Inglaterra el Señor está haciendo cosas maravillosas el Señor está haciendo cosas maravillosas. Yo tengo la oportunidad de ir a diferentes estados y de conocer diferentes segmentos de aquí de Nueva Inglaterra, yo les digo hermanos, Dios está haciendo algo precioso. Nueva Inglaterra ya no es el desierto que era cuando nosotros llegamos aquí aquí a Boston y comenzamos a pastorear, yo he visto el cambio en la temperatura espiritual. Hay muchas iglesias florecientes, hay iglesias llenas del Espíritu Santo, hay movimientos de oración preciosos acá, hay creyentes que están firmes en el Señor, hay Pastores que están peleando la buena batalla. Dios está haciendo cosas maravillosas.

Y Dios está usando nuestra Iglesia aquí en Boston, esto es de bendición para gloria del Señor. Dios está usando un grupo de latinos y de africanos, y de afroamericanos, y de blancos para hacer grandes cosas en esta ciudad de Boston, y estamos aquí aguantando el fuerte en lo que llega la caballería, llegan los refuerzos. Dios está usando a Congregación León de Judá para grandes cosas y grandes bendiciones.

El Pastor Jonatán acaba de venir de la China y no podía reprimir compartir con ustedes esta anécdota. Él estuvo visitando la China junto Steven Johnson y un grupo de pastores jóvenes, y Jonatán nos decía en la reunión de Pastores del Staff este miércoles una experiencia que él tuvo en la China en una reunión del grupo que fue allá a visitar la China, y estaban allí estos dos Pastores que están involucrados con León de Judá, Steven Johnson que es mi concuñado que es Pastor en Deram y Jonatán que es Pastor acá.

Entonces ellos estaban en una reunión que era parte de su entrenamiento allá en la China y el que estaba hablando, el conferenciante era un Pastor joven que había vivido aquí en Estados Unidos y había vivido aquí en Nueva Inglaterra de hecho, no conocía quiénes eran Jonatán ni Steven Johnson, y entonces estuvo hablando acerca de cómo él decía que el gobierno de la China aunque es ateo, tiene más alineamiento con sus valores morales que lo que tiene una nación supuestamente cristiana como es Estados Unidos con respecto a la homosexualidad, a muchas otras cosas, a la moralidad y otras cosas.

Él dice que cuando él visitó acá Estados Unidos lo que más pena le daba es que la Iglesia norteamericana, la Iglesia evangélica norteamericana era un poco cobarde y que no predicaba el Evangelio como se debía predicar, con la confianza, con la seguridad, la claridad y que él veía eso como que era una falta delante del Señor de no anunciar un Evangelio claro, concreto, firme, bíblico en este tiempo que se necesitaba.

Y él añadió estas palabras: cuando yo estuve visitando en Nueva Inglaterra visité varias iglesias y escuchen, y esto lo digo Dios lo sabe para gloria del Señor y para ánimo de ustedes, dice de todas las iglesias que yo visité, y yo creo que eso no es así pero hay otras, pero la única con que él tuvo experiencia dice, la única iglesia que yo ví que estaba predicando un Evangelio claro y firme, y bíblico es una Congregación latina en la ciudad de Boston que yo no recuerdo cómo se llama dice, y entonces alguien le dice: ¿era por casualidad León de Judá? esa misma, Congregación León de Judá. Yo digo que hasta en la China saben lo que está pasando aquí en Boston ¿amén?

Y de nuevo digo delante de Dios: que el Señor nos perdone si hay algún tipo de orgullo en eso pero yo creo que hay que decir las bendiciones de Dios. Yo creo que muchas veces tratamos de apagar el Evangelio, de echarle agua a la sopa para que no sepa demasiado pura, pero Dios nos libre de comprometer la claridad del mensaje de Jesucristo. La semilla del Evangelio es buena semilla, no juegue con ella, plántela simplemente, es la cuarta semilla que sembró el sembrador que cayó en buena tierra, y da fruto a 30, a 60, a 90 y a ciento por uno ¿amén? Sigamos declarando la Verdad de Dios, sigamos firmes en nuestra posición.

Tratemos de ser la mejor Iglesia que podamos con todas nuestras arrugas y nuestras verrugas, y defectos, pero seamos fieles al Señor, mantengamos el Evangelio claro, prediquemos un Evangelio alto y cuando no podamos alcanzarlo pidámosle gracia al Señor y tratemos de nuevo. Proclamemos la Verdad de Dios con toda humildad, yo sé que nuestra Iglesia es tan imperfecta como cualquier otra iglesia y necesita mucho todavía, pero en la medida en que nosotros nos anclemos a la Palabra de Dios en esa medida seremos inconmovibles y tendremos éxito. En la medida en que cualquier iglesia, cualquier ministerio se alinee con la Verdad de Dios ese ministerio va a progresar, va a ser bendecido y va a ser usado por Dios.

No nos echemos para atrás. Hermanos llenémonos de una perspectiva positiva acerca de lo que Dios está haciendo en el mundo y en nuestra ciudad. No estemos mirando las manifestaciones de retraso y de negatividad que hay en el mundo. Pongamos nuestra mirada en ese Cristo que dijo: esta es Mi Iglesia, Yo la construyo sobre la roca que Yo soy y las puertas del infierno no prevalecerán contra ella.

Mantengamos firme ese mensaje y donde quiera que tú te encuentres, en cualquier etapa de tu vida, quizás ahora estás pasando por una vida tormentosa como la Iglesia está pasando por una vida tormentosa y tu opción es: o te concentras en lo negativo que está pasando y te echas a morir, y bajas los brazos, y dejas caer los brazos, y entonces el enemigo se aprovechará de ti o te mantiene firme en lo que Dios ha declarado de tu vida esperando el día de la salvación, el día de la liberación sabiendo que el Señor que prometió es fiel para cumplir lo que Él ha prometido.

Mientras estaba allí esperando mi tiempo me vino a la mente un pasaje de la Escritura que yo creo que es muy apropiado para este momento y pensaba en los discípulos cuando el Señor los mandó a la otra orilla y les dijo: tomen la barca, vayan, Yo les encontraré al otro lado como nos dijo el Señor hace dos mil años cuando se fue en Su ascensión, Él le dijo a la Iglesia: Id por todo el mundo, predicad el Evangelio, era en un sentido diciéndoles: vayan a la otra orilla.

La otra orilla es cuando ya la historia haya llegado a su final, las promesas de Dios se hayan cumplido, la Iglesia esté reinando sobre la Tierra, Cristo haya venido y ya todos los enemigos de Dios hayan sido puestos debajo de Sus pies, esa es la otra orilla. Nosotros ahora estamos en la barca yendo hacia la otra orilla históricamente hablando ¿verdad que sí? dos mil años llevamos en esa barca y en ese mar.

El relato dice que cuando los discípulos iban en el mar el viento se les tornó contrario, era una gran tormenta y comenzó a mover la barca de un lado para el otro, y los discípulos creían que iban a perecer, y ya se hizo de noche y se hizo de madrugada casi, y los discípulos no podían mover la barca porque la corriente y el viento dice les eran contrarios. Así estamos en este tiempo quizás, por un momento la corriente se nos ha tornado hostil para nosotros aquí en este país y en muchas otras partes del mundo.

El Señor que nos dijo: vayan a la otra orilla no lo vemos en este momento porque está oscuro, el viento está rugiendo, no es contrario, hemos estado remando mucho tiempo y muchos de nosotros podemos decir: bueno Señor ya, esta barca se va a hundir y ya terminó todo. Pero dice la historia que mientras ellos estaban en la barca el Señor estaba en un lugar alto, y de hecho yo he estado cerca del mar de Galilea y ciertamente es un lago inmenso que parece un mar, y está rodeado de montañas alrededor.

Yo me imaginé que viendo esa escena ví lo fidedigno de la Escritura, que ciertamente el Señor estando en un lugar alto podía verlos, Él podía ver todo ese lago grande y podía ver a Sus discípulos remando allí cansados, fatigados, habían perdido la esperanza y pensaban que ya todo había terminado para ellos.

Dice que en la madrugada el Señor se bajó de donde estaba y comenzó a caminar sobre las aguas hacia ellos, comenzó a caminar sobre la tormenta. Qué imagen más hermosa, Cristo caminando sobre la tormenta, Cristo mirando a Sus discípulos fatigados y aterrorizados.

¿Sabe que Dios ve la Iglesia en este tiempo? el Señor nos ve desde Su Trono y Él ve lo que estamos pasando acá. ¿Por qué permitió el Señor que Sus discípulos pasaran horas batallando contra el viento, por qué no los socorrió inmediatamente que comenzó, porque Él era sádico y quería que sufrieran un poco, que sudaran antes de Él ir a buscarlos, quería castigarlos? no. Él estaba preparando el escenario para que cuando lo vieran llegar, cuando lo vieran hacer lo que Él iba a hacer su fe se fortaleciera y ellos pudieran entonces creer en Él como el Hijo de Dios que estaba sobre la tormenta, sobre el mar, sobre la naturaleza, Él preparó el escenario.

¿Sabe que a Dios le gusta mucho que las cosas lleguen como a su máximo para entonces intervenir? Algunos han dicho que el momento más oscuro de la noche es minutos antes del amanecer y Dios tiene Su forma de lidiar en nuestra vida. A veces Dios permite que lleguemos con el agua no hasta el cuello, yo diría que hasta la parte de acá de arriba de la boca y digamos: Señor voy a perecer, y porque Él está enseñándonos. Él sabe que no nos vamos a hundir, Él sabe que no nos vamos a ahogar y Él se puede dar el lujo de esperar a que las cosas maduren bien ¿no? nosotros no lo vemos y entonces pensamos: se olvidó de mí, pero no, el Señor está obrando.

El caso fue que ese Cristo Todopoderoso que reina sobre las aguas, reina sobre el viento, reina sobre el mar, reina sobre la tormenta vino caminando sobre las aguas hacia ellos. Dice la historia que cuando lo vieron imagínese entre los rayos y la oscuridad ven a una persona caminando hacia ellos, dijeron: ¡este es un fantasma! La poca fe de ellos, no podían pensar que el Señor estuviera caminando sobre las aguas, ellos que lo conocían, que lo habían visto hacer milagros, resucitar muertos, liberar endemoniados, no podían pensar que ese era el Señor sino pensaban: este es un fantasma que viene a atacarnos o a hacernos daño, o lo que sea. Muchas veces podemos pensar que el Cristo que está preparando Su Obra es un fantasma, que es el diablo cuando es verdaderamente Él que está trabajando en la historia para llevar las cosas hacia donde Él las quiere llevar.

¿Quién sabe si muchas de las cosas que parecen indicios de la derrota de Dios son precisamente los instrumentos que Dios está usando para Su gloria, para Su Poder. Algunas de estas personas que están haciendo daño ahora mismo a esta nación quizás son instrumentos que Dios está usando para preparar a Su Iglesia y entrenarla en la fe, entrenarla en la paciencia, entrenarla en el uso del Poder de Dios. El caso es que dice la Biblia que cuando Él llegó a donde estaban ellos se montó sobre la barca y la tormenta cesó inmediatamente.

Hermanos: yo creo que nosotros estamos ahora mismo en medio de la tormenta, estamos en el medio del mar y hay cosas que están pasando en esta nación, que están pasando en el mundo. Hermanos yo les digo con toda seguridad en mi corazón que lo mejor está por delante para la Iglesia de Jesucristo. Nosotros estamos ahora mismo, son las 3 de la mañana, son las 4 de la mañana pero el amanecer viene, el Cristo Todopoderoso viene montado sobre las aguas.

Yo creo que los mejores tiempos para la Iglesia de Jesucristo están por delante. ¿Usted cree que si nosotros creyéramos que ya estamos derrotados nos pondríamos a construir edificios y a pasar trabajo? yo creo que estamos preparando el espacio para que el Poder de Dios se manifieste, para llenar este lugar de alabanzas, para montar una estrategia que posea a las naciones y a la ciudad, yo creo, me empecino en creer que Dios tiene un propósito para nosotros. Dios no ha terminado ni con nosotros ni con Nueva Inglaterra, ni con esta nación, ni con el mundo. El mundo no se puede zafar del diseño de Dios.por más que trate.

Léase el Salmo 2, no tengo tiempo ahora mismo pero en el Salmo 2 dice que las naciones tratarán de zafarse del control de Dios y Dios se reirá de ellas, y luego las confundirá con su indignación. En este tiempo los científicos creen que al manipular el código genético, al investigar los misterios del cerebro y del sistema neurológico, al inventar la inteligencia artificial, al sondera más allá de nuestro sistema solar e investigar galaxias, y las profundidades del mar, y los misterios del átomo como que ya pueden decir: ¿saben qué? ya no necesitamos a Dios y no saben que tienen metido a Dios dentro de su sistema nervioso, Dios los creó, Dios los diseñó, Dios instaló leyes en sus corazones y en su sistema físico que no pueden violar por más que traten, por más sofisticados que se pongan.

El hombre tiene un cordón metido dentro de él que es el sello de Dios en su vida y de eso jamás se podrán apartar. Dios creó al hombre con eternidad dentro de él, y el científico que inventa la última computadora o el último método de análisis, o el último instrumento, ese médico, ese científico, ese tecnólogo es un hombre como cualquier otro y cuando se quita la ropa y se mira en un espejo tiene que ver simplemente un ser creado por Dios, frágil, un padre que necesita el amor de sus hijos y el respeto de su esposa, un hombre que le tiene miedo a la muerte y no sabe qué hay allí, un hombre que cuando le dicen: mira estás enfermo de un cáncer y no tiene cura tiembla como cualquier otro hombre porque es la vida que Dios ha creado, lo que Dios ha diseñado y el hombre no se puede zafar jamás del señorío y la soberanía de Cristo por más que trate, por más grande que se ponga, por más orgulloso que sea a la larga tiene que sujetarse al diseño de Dios.

Cualquier sistema, cualquier movimiento social que trate de salirse de allí está destinado al fracaso porque contra el diseño divino nadie se puede rebelar, ni las naciones, ni los sistemas, ni las civilizaciones pueden escaparse del sello de Dios, y esa es la última carta que nosotros nos jugamos como Iglesia de Cristo. Nosotros sabemos que a la larga gana Cristo Jesús y que toda rodilla se dobla, toda lengua confiesa que Jesucristo es el Señor, nosotros sabemos que Jesús viene y que establece Su señorío sobre la Tierra, y que las naciones reconocen quién es Él.

Dice la Biblia que cuando Él haya sujetado a todas las naciones bajo Sus pies entonces Él vendrá y se las entregará al Padre, y el Padre le entregará las naciones a Su Hijo porque dice la Palabra: Este es mi Hijo y Yo lo he puesto sobre las naciones, léase el Salmo 2 para que usted vea.

Es decir: los dos se entregarán. Cristo está trabajando a través de Su Espíritu Santo en Su Iglesia y está llevando el mundo hacia un lugar, una postura, una posición. Hay lucha, sí, hay drama pero así es con todo drama exaltado y eterno, siempre tiene que haber un adversario, siempre tienen que haber momentos difíciles y peligrosos. Pero llegará un día en que el Señor le dirá al Hijo: Ahora mira Tú has alcanzado lo que necesitas y el Hijo le dirá: Padre aquí está todo lo que Yo te he conquistado, tómalo para Tu gloria y Tu honra, y tú y yo somos instrumentos en ese drama, tú y yo tenemos cada día la oportunidad de ser un recurso para el reino de Dios.

En esas escuelas a donde ustedes van jóvenes, ahora comenzando en septiembre, esos maestros, ustedes que trabajan en los departamentos de servicios sociales o de salud, ustedes que enseñan en una universidad o que trabajan en un hospital, o las amas de casa que educan a sus hijos, quien quiera que seas, seas un obrero o un profesional el Señor te constituye en un instrumento para la conquista de este mundo.

No te preocupes por dónde está tu barca, si está en un momento de tranquilidad o está en un momento de zozobra, mira hacia el Cristo que es Señor de la tormenta, mantén tu mirada firme, mantén tu confesión clara, no dejes que el diablo te inspire terror ni temor, ni que te intimide con sus mentiras porque él ya está destruido, él está derrotado, el Señor Jesucristo lo derrotó en la cruz del calvario. Dice la Biblia que Él destronó a los principados y a las potestades, lo que queda es simplemente recoger, mapear el territorio ya, ya el gobierno judicial del diablo fue quebrantado en la cruz del calvario.

Lo que queda es simplemente demonios por allí diciéndole a la gente que ellos todavía tienen el poder, mentira, el poder lo tiene la Iglesia de Jesucristo, el poder lo tienes tú como hijo de Dios, como seguidor de Cristo, confiesa eso, créelo. Cuando estés pasando por tus tribulaciones y tus luchas di: yo creo que el Señor es fiel para cumplir lo que Él ha prometido.

Ponte de pie, vamos a declarar esa verdad en el Nombre del Señor. Hoy día del trabajo, labor day vamos a comprometernos a trabajar para el Señor porque yo creo que el Señor ha dado este sermón para comprometernos: ¿sabes qué? vuelve otra vez, pon las manos sobre el arado. Ya descansaste, descansamos bastante el verano, ahora vamos a trabajar por el Señor, vamos a ir a los lugares donde Dios nos ha puesto, vamos a ser una Iglesia otra vez, vamos a vivir vidas confiadas en el Señor.

No se preocupe por el momento ni el proceso, no se preocupe por este zigzagueo, este momentito, esta leve tribulación momentánea porque esa leve tribulación momentánea produce en nosotros un cada vez mayor peso de gloria dice la Palabra del Señor. La leve tribulación momentánea es eso, leve y momentánea, pero la Palabra del Señor permanece para siempre y tú estás plantado en esa roca, plantado en esa Palabra, plantado en esa divinidad de Jesús. No vas a perecer, la tormenta no va a prevalecer contra ti, tu barca no se va a hundir, todo lo contrario. Cuando llegues a la otra orilla tendrás un mejor entendimiento del señorío de Cristo y de Su capacidad para cumplir todo lo que Él ha prometido.

Yo bendigo tu vida. Inclina tu cabeza y recibe gracia del Señor. Oh mi hermano, mi hermana, no comprometas el Evangelio, el diablo te dice: yo te puedo entregar el mundo si tú me adoras, dile: al Señor solamente adoraremos y vamos a pelear la batalla legítimamente, vamos a correr la carrera de la fe legítimamente conforme a los valores de la Palabra y del Evangelio de Dios. No comprometeremos el Evangelio, no comprometeremos la Verdad que incluye el amor de Dios.

En el Nombre de Jesús Padre pedimos que Tú renueves nuestras fuerzas, usa estas palabras Señor para sanarnos, limpiarnos, purificarnos, prepararnos, darnos nuevo ánimo, nueva fe, nueva confianza, yo bendigo esta Congregación Padre, yo declaro que Congregación León de Judá y Tu pueblo aquí en Nueva Inglaterra no solamente no perecerá sino que vivirá y prosperará en el Nombre de Jesús. Conquistaremos naciones Señor, haremos todo lo que Tú mandaste que hiciéramos, el destino que Tú has declarado sobre nosotros se cumplirá, nada faltará a lo que Tú has dicho y declarado sobre nosotros, nuestras vidas serán de bendición bendecidas Padre.

Nuestros hijos conquistarán naciones, repararán las ruinas antiguas, restaurarán ciudades y portillos en el Nombre de Jesús, y Padre yo bendigo a aquéllos que están en medio de la tormenta hoy, los que están batallando con situaciones matrimoniales difíciles, con dictámenes de salud difíciles, con hijos difíciles, con situaciones financieras Señor críticas, con estados emocionales de depresión, de ansiedad, de soledad, Padre en el Nombre de Jesús los bendigo, yo pido que su fe no falte Señor, que en este momento ellos puedan poner sus ojos el Cristo que camina sobre la tormenta.

Oh Señor ahí en medio de su lucha fortalécelos y envía Tus ángeles a los que están en lechos de muerte, los que están en hospitales Señor, socórrelos y fortalécelos, los que batallan con condiciones físicas muy duras, los que están batallando con ataduras emocionales, mentales Padre, adicciones en el Nombre de Jesús rompemos cadenas Padre, declaramos que el diablo está derrotado en la vida de Tus hijos Señor, reclamamos las promesas de Dios para nuestra tierra, declaramos que Tú eres fuerte en nosotros Señor.

Padre: bendice a Tus hijos que están flaqueando, Tú les ministras en este momento Padre, Tú administras una dosis de poder y de nuevas fuerzas, de ánimo, renovación de su perspectiva, llévalos a otro nivel, fortalécelos Padre, muéstrales que Tú no has terminado con ellos así como aún no has terminado con nosotros.

Espíritu Santo: desciende sobre esta comunidad allá arriba y aquí abajo, y donde quiera que estén en esta mañana, los que están fuera ahora mismo, los que están lejos y los que están cerca yo los bendigo en el Nombre de Jesús, declaro bendición de lo alto, Espíritu Santo, Poder de Dios vitalidad fresca Señor.

Padre: perdónanos porque muchas veces en nuestra humanidad muchas veces nos debilitamos y nos sentirnos frágiles pero en esta tarde Señor yo te pido: renueva nuestras fuerzas, renueva nuestra visión, bendice a este pueblo Padre, llénalo de fe, déjale sentir el amor de Su Padre, Su Creador y Padre haz algo con nosotros, no estamos contentos aunque te agradecemos por lo que ya has hecho Padre pero queremos más todavía, todavía no estamos satisfechos porque Tú tienes algo más para nosotros Señor.

Gracias por lo que nos has dado pero también creemos que Tú tienes más y no nos contentaremos Señor con una medida muy limitada, queremos todo para Ti Padre, queremos todo lo que Tú tienes para nosotros. Y en esta tarde te decimos: abre las ventanas de los cielos, derrama tu bendición sobre este pueblo Padre no porque lo merezcamos porque no lo merecemos pero porque Tú has puesto cosas aquí que yo sé que Tú puedes usar para Tu gloria, has puesto valores, has puesto una posición, has puesto una masa crítica, un potencial acá Padre que yo sé que te puede ser útil y porque creemos que te podemos ser útiles Señor si Tú nos tratas, nos limpias, nos preparas, nos dotas, entonces te pedimos: visítanos, fecúndanos y danos trabajo Señor, más trabajo para Tu Obra Padre, límpianos, límpianos, sánanos, purifícanos, prepáranos, protégenos, guárdanos. Oh Señor, renuévanos y haremos Tu Obra Padre y te daremos a Ti exclusivamente y entusiastamente toda la gloria, toda la honra Padre que sólo Tú mereces. Gracias Señor en el Nombre de Jesús, amén y amén, hermanos les bendigo en el Nombre del Señor.

Cuídense de que nadie los cautive con una vana y engañosa filosofía

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En esta mañana les invito a ir conmigo a las Escrituras, a la Carta que Pablo le escribió a los Colosenses en el capítulo 2 versos del 8 al 17. Pablo está escribiendo desde la cárcel, quiero que mantengan esa imagen durante el transcurso de la predicación, Pablo está escribiendo desde la cárcel.

Y le dice a la Iglesia en Colosas: «Mirad que nadie os engañe por medio de filosofías y huecas sutilezas, según la tradición de los hombres, conforme a los rudimentos del mundo y no según Cristo, porque en Él habita corporalmente toda la plenitud de la deidad, y vosotros estáis completos en Él que es la cabeza de todo principado y potestad. En Él también fuiste circuncidados con circuncisión no hecha a mano, al echar de vosotros el cuerpo pecaminoso carnal en la circuncisión de Cristo, sepultados con Él en el bautismo en el cual también fuisteis resucitados con Él mediante la fe en el poder de Dios que le levantó de los muertos.

Y a vosotros estando muertos en pecados y en la incircuncisión de la carne, os dió vida juntamente con Él, perdonándoos todos los pecados, anulando el acta de los decretos que había contra nosotros que nos era contraria, quitándola del medio y clavándola en la cruz, y despojando a los principados y a las potestades los exhibió públicamente triunfando sobre ellos en la cruz. Por tanto nadie os juzgue en comida o en bebida, o en cuanto a días de fiesta, luna nueva o días de reposo, todo lo cual es sombra de lo que ha de venir, pero el cuerpo es de Cristo.» Dios bendiga Su santa Palabra en esta mañana.

Estando Pablo en esta prisión le llegan anuncios, mensajes de que la Iglesia que está en Colosas está siendo atacada, está siendo engañada, se ha diseminado, una proporción de ideas filosóficas, vacías, sin contexto original, tiene una esencia natural para confundir las bases bíblicas del Evangelio que ellos han recibido. Y es interesante notar que la humanidad a través de sus pensamientos filosóficos tratan de desarticular, de cuestionar, de crear una duda de lo que creemos y de lo que somos.

Estos ataques sutiles, hábiles, van dirigidos a una sola persona y a una sola persona quieren desinflar, quitarnos el interés. El enemigo sabe que si nosotros, el pueblo de Dios, a través de nuestra vivencia, a través de nuestro diario vivir, a través de lo que somos en nuestras vidas damos cabida, permitimos una simple duda acerca de la Persona de Jesucristo el resto sería historia y nos confunden con cosas abstractas, cosas que no son concretas, cosas que al oír parecen bien. Ellos quieren que el Evangelio de Jesucristo sea regido, identificado, definido y explicado por los razonamientos humanos y esto no funciona así. Nuestros pensamientos, nuestro contexto de pensar, actuar, está diseñado y definido por la Persona de Jesucristo.

Todo lo que somos, lo que nos da valor, lo que nos da el ser, lo que nos ayuda a seguir adelante en nuestras vidas no son filosofías huecas, no son una serie de pensamientos en un libro, no es que nos sentamos a pensar, y a investigar qué es realmente el Evangelio. Uno de los factores que los filósofos no entienden es que el mensaje del Evangelio está centrado en la Persona de Jesús y ese factor abstracto se hace concreto en nuestras vidas.

Ellos no pueden entender cómo una serie de personas en diferentes países a través de los años, a través de la historia permanecen fieles a unas ideas religiosas, a unas ideas que aparentemente para el mundo contemporáneo no tienen sentido. Pablo desde su visión se da cuenta que hay algo que está entrando a la Iglesia de Colosas y dice en el versículo 8: «Mirad que nadie os engañe por medio de filosofía.»

La nueva versión traduce este texto diciendo: «Cuídense de que nadie los cautive con la vana y engañosa filosofía que siguen las tradiciones humanas, la que va de acuerdo con los principios de gente y no de acuerdo con los principios de Cristo.» Es algo que es incomprensible para nuestra mente humana y vamos a hacer lo mismo en la mañana o ya sea el miércoles.

Nosotros hemos sido impactados en algún momento de nuestras vidas por una Palabra que no proviene de filósofos, una Palabra que no proviene de un grupo sentado a definir qué es lo que es el cristianismo, eso ya fue definido, decidido y demostrado. Nos mueve no solamente una emoción temporera porque no somos como las olas del mar que nos mueven de un lado para el otro. Eso es lo que Pablo quiere evitar, que después que ellos recibieron el mensaje real, el mensaje verdadero, ahora sean movidos por filosofías de hombres que tratan de filtrar, de quitarle la esencia a lo que es el Evangelio. Si sacamos la Persona de Jesús del Evangelio lo que tenemos es un grupo de filosofías y teologías. Manteniendo la Persona de Jesús dentro de ese Evangelio tenemos algo que no tiene otra religión.

Las grandes expresiones teológicas a través de los tiempos reflejan siempre su gran pensador, su gran filósofo, su gran teólogo, su gran filósofo, su gran hombre y hay personas que hacen hasta los negocios de hacer viajes para poder dónde caminó, dónde estuvo ese gran filósofo de la religión musulmana o dentro del budismo, o dentro del confusionismo, o dentro del hinduísmo, siguiendo una serie de reglas huecas y sutiles.

En cambio nosotros, aquéllos que han tenido la oportunidad de ir a Jerusalén o Israel, el sistema de ideas para ir allá no está basado en que vamos a ver dónde está enterrado nuestro Señor, no está basado en un peregrinaje que nos recuerda la penosa idea de que aquél que nos fundó está ahí muerto y ahí está su cadáver o su esqueleto, o su momia. En cambio el Evangelio de Jesús nos enseña que al llegar hay unas tumbas, hay un lugar que lo enterraron, hay unos sitios que Él visitó pero el último reposo no está en la tierra, el último reposo de Jesús no está en una tumba, el último reposo de nuestro Señor no está en la tierra, está sentado a la diestra de Dios Padre.

Dice el verso 9 de Colosenses 2: «Porque en Él habita corporalmente toda la plenitud de la deidad». Esta palabra «toda» en el griego aparece sólo una vez en el Nuevo Testamento, una sola vez, toda. No es que Jesús es una imagen de Dios, no es que Jesús representa las ideas de ese Dios superior. No es que Jesús habla acerca de Dios, es que el Jesús de este Evangelio es Dios, aleluya, y con Él toda Su deidad, y con Él toda Su autoridad, y si ese Jesús habita en mí en esta mañana yo te digo: en mí habita toda la deidad que está en el cielo, y eso me da a mí la autoridad, la autoridad que no me da ninguna filosofía hueca y sutil, la autoridad que no me da la vida ni las potestades, la autoridad que me da a mí Jesús por ser mi Señor, por estar dentro de mi corazón, por yo ser Su templo, habita en mí la gloria de la deidad.

¿Te imaginas toda esa gloria, toda esa autoridad está dentro de ti? vive dentro de mí, yo estoy sujeto a esa autoridad, pero el mundo espiritual está sujeto a la autoridad que me ha dado a mí Cristo, el mundo espiritual no tiene autoridad sobre mi persona porque el Cristo de la gloria me ha dado a mí, te ha dado a ti esa autoridad para sujetar, para controlar, para ponerlo debajo de la planta de tus pies y decir: tú estás vencido porque yo tengo la autoridad del que te venció, el que me la ha dado a mí aunque sigue siendo mi Dios, aunque yo sea imperfecto, aunque yo haya fallado, aunque yo no sea el mejor del mundo Dios se ha placido en habitar dentro de mi corazón y hacerme Su santuario para decirle a este mundo pecaminoso: yo junto con mi Iglesia compartimos la plenitud de esa vida.

Dice «Y en Él también fuisteis circuncidados con circuncisión no hecha a manos» esto es un problema en la Iglesia hoy en día. Aquéllos que venían del judaísmo traían consigo un cierto tipo de arrogancia, «nosotros somos judíos primera generación, a nosotros nos circuncidaron» estando estos judíos en iglesias que la mayoría también era gentiles, ¿qué tensión, qué fricción habría entre aquéllos hermanos?

Ahora tú eres ahora nuevo, tú no has sido circuncidado, como si fuera un creyente de segunda clase. Eso no nos pasa a nosotros porque a nosotros no nos circuncidan so esa fricción, esa tensión me recuerda. Yo llegué primero y llevo años en la Iglesia so yo tengo unos privilegios, yo tengo más experiencia. ¿Sabes el problema que tiene Colosas? yo vengo de Israel, yo escuché estas palabras de la boca del Maestro, tú las escuchaste de un apóstol y eso va creando un tipo de división dentro de la Iglesia en Colosas.

No a ti no te voy a hacer caso porque tú eres nuevo, tú no has pasado por ese proceso físico de ser circuncidado y Pablo dice: En ese Cristo tenemos una circuncisión mejor que la física porque la ha hecho Cristo. Levanta tu mano en esta mañana y adora a Dios.

Él no se ha olvidado de ti donde quiera que tú estés, hayas llegado ayer, hayas llegado veinte años atrás Él habita en ti como si hubieras llegado desde el principio, tienes la misma autoridad, aleluya. Los que están en el balcón: tenemos la misma autoridad aunque hayamos llegado tarde, él no se olvida de nosotros, eso es lo bonito del Señor. Y la cosa es que Pablo está preso, Pablo está mandando cartas que se está quejando de lo que le está pasando a él. Pablo no está pensando en las circunstancias de ese momento, Pablo está, como todo buen creyente, pensando en el ministerio que Dios le ha dado, la gente que Dios le ha dado. Aunque él esté preso: yo tengo gente que tengo que animar, gente que tengo que predicarle, todavía la historia no ha acabado aunque yo esté preso.

Aunque tú no tengas un micrófono, aunque tú estés sentado, aunque tu grupo de alianza sea pequeño publica, comunica, dile a la gente lo que el Cristo de la gloria ha hecho en tu vida. Toda la plenitud de Él en mí, no son características, no son rasgos, no es que me parezco, es la naturaleza de Dios, oh ese altísimo incomparable.

Mientras preparaba este sermón yo acostumbro a, después que tengo el pasaje y he leído los demás originales en la sala de mi casa y pongo música, y así yo lo leo todo, pongo música y voy preparando, no me pregunte qué tipo de música pero tengo música (risas) leo el sermón, Vivian está frente a mí en el sofá estudiando para las perspectivas so yo la veo bien seria a ella en su estudio y yo me estoy riendo, preparando el sermón yo me estoy gozando porque Dios también me está hablando a mí. Decía: Señor qué grande Tú eres que a veces no entendemos con lo rápido que vivimos la vida no entendemos, lo más grande eres Tú que te fijaste en nosotros.

Pablo sigue hablando en el verso 11 y nos dice que esa circuncisión echó de nosotros ese cuerpo pecaminoso y carnal, la circuncisión de Cristo es un aspecto abstracto pero un aspecto real en nuestras vidas. Y sigue diciendo: «Sepultados con Él en el bautismo en el cual fuisteis también resucitados con Él mediante la fe en el Poder de Dios que lo levantó de los muertos, y a vosotros, estando muertos en pecado y en la incircuncisión de vuestra carne os dió vida juntamente con Él perdonándoos todos los pecados.

Algo que me llamó la atención de este pasaje cuando dice que está anulando el acta de los decretos que había contra nosotros fui al contexto histórico, ¿a qué se refiere Pablo con el acta de los decretos que nos era contraria quitándola del medio y clavándola en la cruz?

En los calabozos de las casas de antes afuera de la reja estaba el récord por el cual la persona estaba presa, so el carcelero cuando pasaba para llevar comida a esos presos podía leer en la puerta del calabozo lo que la persona había hecho y qué tiempo iba a estar preso, so todos los días a ese preso le recordaban psicológicamente qué había hecho y cuánto tiempo iba a estar preso, so lo que Pablo está diciendo es que Jesús, ese mismo Jesús entró a esas cárceles en la que tú y yo estábamos presos y fue cárcel, celda por celda, y tomó el decreto de lo que tú habías hecho.

Y tomando ese decreto en Sus manos no se quedó para hacer un récord o para recordarnos, lo grande de ese momento es que Él toma nuestros pecados, esa acta que me acusa delante de Dios Padre, Él la toma y la lleva consigo hasta la cruz, cada que lo clavaban estaban clavando nuestro decreto, estaban clavando lo que nosotros habíamos hecho de malo y en ese momento, en esos clavos, ese decreto era destruido, nuestra celda estaba limpia, nos considerábamos libres, libres, ya no éramos presos, tenemos que estar fuera, no hay quién nos acuse porque Él tomó nuestras culpas.

Como diría todo buen puertorriqueño: cogió el acta y se la puso en la cara al diablo para que viera que ahora somos libres, no hay quién nos acuse, es lo mejor que podemos tener, entonces ¿por qué tener sentido de culpabilidad? ¿por qué tener problemas con la autoestima? ¿por qué te mantienes preso si ya Él quitó la culpa, quitó la acusación y la borró de una vez y por todas. Iglesia León de Judá, Iglesia a través del internet dile al mundo que eres libre, eres libre, eres libre porque el Cristo que tiene toda la deidad te ha hecho libre.

Dice en el verso 15: «Desarmó, despojó a los principados y a las potestades, y los exhibió públicamente». En el griego la palabra exhibir en este contexto es la misma palabra que se usa cuando se hacía una parada, una parada como del 4 de Julio, parade del memorial day, un desfile, entonces imagínate que todos esos principios demoníacos, todos esos principados, esos dominios que nos mantienen presos, que nos mantienen en una miseria emocional y espiritual ahora Jesús hace un desfile para enseñar lo que Él ha sacado, lo que Él ha vencido y dónde lo ha puesto.

Es decir está haciendo una burla públicamente para que sepas cuando te mires en el espejo en la mañana, te vas a averiguar, no te vas a ver más joven ni más delgado, pero te vas a ver libre, te vas a ver libre. Qué bonita ocasión de comenzar nuestro día diciéndole al espejo: me he levantado y sigo libre porque mi Cristo tomó mi carga y la clavó en la cruz, tomó mis maldiciones y las quitó. Qué gozo, puedo ir a trabajar en la mañana, puedo ir a la escuela en la mañana, puedo caminar con mi cabeza ergüida porque no tengo quién me acuse, porque mi mejor abogado nuestro Señor Jesucristo cuando tomó esa culpabilidad mire la tomó y la clavó en la cruz. So en esta mañana comienza a vivir una vida de libertad.

Cuando nos mantenemos en las prisiones y no queremos salir de la cárcel nuestra forma de ver las cosas, nuestra perspectiva es de una persona que está presa, una persona que está atada, una persona que no tiene libertad, una persona que está restringida, una persona que no sabe qué hacer, que no piensa en el futuro porque está presa. ¿Cuántos de nosotros en nuestras comunidades, en nuestro diario vivir encontramos personas que se ven muy alegres pero están presos? no se sienten libres y usted y yo somos los mejores mensajeros para enseñarle a estas comunidades ya sea la comunidad de nuestro trabajo o la comunidad en que vivimos, o nuestra familia que aunque no tenemos mucho pero somos libres, con eso no hay que hacer mucho ruido porque es una realidad, no es algo abstracto, es algo concreto que nadie nos lo puede quitar. Por eso Pablo dice: no dejes que te engañen con huecas sutilezas y filosofías si ya tú eres libre, ya tú eres libre, decláralo a los cuatro vientos: yo soy libre porque el Cristo que yo le sirvo tomó lo que yo era, tomó el acta, la rompió, la anuló y abrió la celda.

Si estamos presos y no queremos salir cuando aconsejamos, aconsejamos como un preso y a veces nosotros tenemos ciertos problemas y vamos a ver a hermanos y hermanas que creemos que están libres pero están presos y el consejo que nos dan es completamente negativo. Bueno ¿qué vas a hacer? ¿a ver qué pasa? quizás Dios se acordará de ti. Cuando se está preso hermano, hermana, no hay esperanza porque nos quitan la esperanza, no ves la hora en que vas a salir, pierdes el conteo del tiempo, no sabes bien, ya se te perdió, pierdes todo y no te das cuenta que hace tiempo Dios te ha hecho libre, Dios te ha hecho libre.

En esta mañana yo quiero que usted reflexione, no solamente en el mensaje de esta predicación ni en el estilo como se predica pero yo quiero que vayas a tu vida personal, ¿dónde está tu vida en este viaje del Evangelio?

Si tienes una mentalidad negativa tú vas a ver que todavía el acta del pecado está ahí pero la mentalidad tienes que reprenderla y ver que no hay nada, que es solamente mental. Pero si el enemigo te quiere hacer ver: pero es que estoy solo, pero es que no puedo ver nada más, es que no siento, es que no hago, tienes que creer, tienes que creer que el Señor Jesús antes de que yo naciese, antes de que yo fuese formado y eso es lo que Pablo quiere enfatizarle a los Colosenses, mientras sistemas humanos cuando nunca han hecho nada por nosotros, sistemas humanos que te pueden vestir, sistemas humanos pueden cambiar tu peinado, sistemas humanos te pueden hacer una cirugía plástica pero no pueden cambiar lo que hay dentro del corazón y de la mente, para eso fue que vino el Señor Jesucristo y eso fue lo que Pablo les dice a ellos: ¿cómo es que tú vas a dejar ahora la realidad, esa experiencia genuina por filosofías vanas y huecas sin sentido? sólo porque lo dijo Platón o Aristóteles.

Yo tengo una mejor filosofía porque yo he conocido al creador de la filosofía que toma lo abstracto y lo hace concreto, que toma lo imposible y lo hace posible, que toma lo insignificante y lo hace grande, se llama Jesucristo.

Cuando estamos presos lo que hacemos es seguir sombras, eso es seguir el pensamiento paulino, la gente sigue las sombras, sigue lo que no es real, sigue lo que es temporero, sigue lo que es efímero, sigue lo que no es eterno, sigue lo que no tiene sustancia, sigue lo que no tiene esencia. ¿Por qué seguir todas esas cosas si abres tus ojos y miras hacia el frente y vas a ver al Cristo resucitado que está frente a tu vida diciéndote: Sal de esa maldita prisión, sal de esa cueva, sal de esa baja autoestima, sal de ese bajo engaño, sal aunque seas inmigrante, sal aunque no tengas papeles pero sal porque Yo te he dado la libertad y la autoridad sobre toda potestad y dominio diabólico pero sal? ¡corra, brinque! hermano alégrese porque no somos esclavos ya de una maldición.

Dígale a su familia cuando llegue a su casa: familia somos libres. Cuando usted llegue hoy a su casa en la tarde coja a su familia, haga un círculo de oración en su sala y dígale: Señor ¡yo y mi familia somos libres! y si tú declaras con tu boca que tú eres libre, si tú declaras que tú eres libre los principados van a entender que está hablando el Hijo de nuestro Dios, está hablando gente que aunque sea imperfecta han abierto sus corazones y ahora esa familia es un trono en el cual se sienta Jesús con Su Padre y Espíritu Santo para decirle al mundo espiritual: en esta casa, en este apartamento, en esta familia está reinando la deidad y la plenitud del Señor, esta casa es especial, aquí no hay lugar para estar preso, abre esa reja, abre todos esos papeles y bótalos en el Nombre de Jesús.

Señor: mi casa no es una cárcel, mi casa es Tu templo, mi casa no es una cárcel, mi casa es Tu templo y tus hijos habitan Tu templo. Santifique su casa, santifique su apartamento diciéndole al mundo espiritual: aquí estamos nosotros con mi familia adorando a lo que no es abstracto pero es concreto, a lo que no es irreal pero es real, a lo que no podemos tocar pero es el motor de nuestras vidas que aunque no lo hayamos visto le creemos. ¿Qué decimos en esta mañana? llegamos a su casa y cuando lleguemos a nuestras casas vamos a declara ¿qué? que somos libres.

Marta cuando llegues a tu casa ¿qué vas a hacer? declarar: somos libres. Winston ¿qué vas a hacer? Camilo ¿qué vas a hacer cuando llegues a tu casa? somos libres, Danny cuando llegues a tu apartamento: somos libres, somos libres. Y una Iglesia que es libre, una Iglesia y un pueblo que es libre no tiene límites.

Quiero terminar con esto. En el año 1974 en un país en Sudamérica este Pastor llevaba 30 años en el ministerio y llegó un momento en que sintió cansado, se sintió solo y le dice a su esposa «mañana después que terminemos el servicio de este domingo nos vamos al tren, voy a dejar todo y nos vamos a otra ciudad». La esposa no dijo nada sino que pensó ¿qué estará pasando por la mente de mi esposo que quiere dejarlo todo? y pasó que estando sentado esperando el tren que llegaba a cierta hora el tren se atrasó y en vez de haber un número de personas que normalmente esperan por ese tren el crowd, ese grupo de personas comenzó a crecer y a crecer. So él decide ponerse en pie y a formar una línea, y dice que habían muchas personas formando líneas, todavía no llegaba el tren pero estaba esperando gente ese tren.

Y dice que mientras esperaba él cuestionaba, y le venía a la mente este pasaje, «pero si Dios me hizo libre, si Dios me ha dado poder y autoridad, si me ha hecho un soldado de su causa ¿qué me ha pasado a mí estos treinta años que he perdido esa visión? y dice que estando ahí esperando llega el tren pero él hace un número como un número 100 que tiene que esperar que cada persona entre, y él así a lo lejos divisa a un individuo que viene caminando dando pasos de un lado a otro lado, cuando se va acercando a él ve que tiene ropas viejas, sucias, no está peinado, tiene una apariencia un poco como si fuera alguien que no tiene dónde vivir, cuando se acerca a él este individuo medio loco le pone las manos encima y comienza a cantar: «soy yo soldado de la cruz y siervo del Señor, no temeré llevar su cruz, sufriendo por su amor, después de la batalla nos coronará, Dios nos coronará, Dios nos coronará, después de la batalla nos coronará en aquélla santa Sión, más allá, más allá, en aquélla santa Sión».

El hombre le dice a él: estaba esta mañana para cometer suicidio y cuando estaba ya para tirarme a ese abismo una voz me dijo: ve ahora mismo al tren de la ciudad para que le digas a uno de Mis hijos que yo he dado la autoridad y el poder, y le dice al Pastor: el Señor me dice que si tú tomas este tren para dejar y abandonar, y rendirte, entonces yo que soy piedra tendré que predicarle a la gente.

Después de la batalla nos coronará, Dios nos coronará, Dios nos coranará, después de la batalla nos coronará en aquélla santa Sión, más allá, más allá, en aquélla santa Sión. Oh más allá, más allá en aquélla santa Sión, después de la batalla nos coronará, nos coronará en aquélla santa Sión.

Hermanos Dios les bendiga, Dios les guarde, no siga lo abstracto, siga lo concreto que equivale a seguir al Señor Jesús, ese es el primer punto, el segundo punto: sal de la celda, sal de la celda y dile a este mundo que tu deuda ya está pagada, tercer punto: nuestra circuncisión no fue hecha por manos de hombre, fue hecha por manos santas de Dios, una mejor y superior. Alabemos Su gloria en esta mañana, vayamos a nuestras casas pensando: ¡yo soy libre, yo soy libre!

El poder de nuestras palabras

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Prepare su corazón ahora para recibir una impartición de la vida de Dios a través de las palabras específicamente, quiero hablar acerca de eso, de el poder de nuestras palabras, el poder de la boca, el poder de las palabras para bendecir o para maldecir, para retrasar o para avanzar nuestras jornadas, nuestras trayectorias espirituales, el poder de las palabras ¿amén?

Esto está en línea con esta serie de meditaciones que hemos estado llevando a cabo últimamente. Como ustedes recuerdan he reiniciado esa serie que pospusimos por un tiempo sobre salud emocional y sanidad emocional espiritual, cómo vivir vidas sanas saludables, cómo ser sanadores sanos porque muchas veces en el Reino de Dios queremos bendecir a los demás, evangelizarlos, hablarles de la Palabra de Dios pero nosotros mismos hay áreas que no hemos tratado sin darnos cuenta a veces o no sabiendo cómo podemos salir de los atolladeros en que nos encontramos y la Palabra del Señor tiene gran consejo para todos nosotros acerca de cómo vivir vidas victoriosas, cómo vivir vidas saludables, y cómo sanarnos de las deformaciones inevitables de este mundo caído.

Todos vamos a pasar por tribulaciones, angustias en nuestra niñez, en nuestro pasado, hemos experimentado heridas que nos han deformado, a veces entramos al Reino de Dios y venimos con deformaciones del pasado, de nuestra niñez, nuestra formación familiar hogareña, dolores que padecimos en nuestra juventud, decepciones que nos ha dado la vida, hábitos y defensas que hemos adquirido porque hemos habitado en un ambiente hostil, abuso físico que algunas hermanas han padecido en sus matrimonios, digo hermanas aunque también hay mujeres que abusan físicamente del hombre pero son menos, o abuso emocional, manipulación, otras cosas y a veces hemos desarrollado defensas contra esas cosas que son buenas quizás para subsistir y resistir un ambiente hostil pero que en el mundo normal de la convivencia normal no son buenas.

Imagínese que usted ande apuntando con un revólver todo el tiempo apuntando allí, eso es bueno si usted está en un ambiente de guerra pero si está en una calle lo van a arrestar ¿no? entonces eso es importante. ¿Cómo podemos dominar esas áreas, cómo podemos adquirir dominio sobre las cosas compulsivas, las cosas que nos esclavizan que a veces ni estamos conscientes de ellos, no? ¿cómo vivir esa vida abundante que el Señor quiere para nosotros? La Biblia está llena de sanos consejos, principios para ese tipo de vida abundante que Dios quiere.

Y hemos hablado últimamente acerca de esa idea ¿no? del creer que todo lo podemos en Cristo que nos fortalece, eso fue creo el domingo pasado, anterior a eso hemos hablado acerca de muchos otros principios, del hecho que sí, que en el mundo vamos a hallar aflicción y que viene el sufrimiento a la vida del creyente, y que conocer eso y aceptarlo es algo ya muy, muy poderoso, y muchas otras cosas así; el poder de la oración, el poder de la guerra espiritual, el poder del perdón y todas estas cosas son muy valiosas, la persistencia, la paciencia que discutimos hace dos domingos atrás, todas estas cosas son importantes que son como piezas de un armazón mucho mayor ¿no?

La paciencia y la persistencia son importantes porque muchas veces se toma tiempo la transformación y los cambios que necesitamos en nuestra vida. El creer que Dios está con nosotros y que Su Poder vive dentro de nosotros es importante porque si sabemos que no estamos solos y que tenemos un poder sobrenatural a nuestro favor que nos ayuda en nuestras luchas eso nos va a animar a seguir adelante ¿sí o no? si usted piensa que usted va a ser derrotado muy posiblemente no va a emprender una batalla, entonces estos son principios importantes para la transformación personal, el cambio en nuestras vidas.

Y este concepto que quiero aislar ahora, aunque todos se entrelazan entre todos, todos están intercalados y a veces es imposible separar uno del otro, y muchas veces inclusive hay procesos y textos en la Escritura que involucran diferentes principios simultáneamente, y al hacer una exégesis Isaías de esos pasajes vemos este, vemos el otro y somos como un científico que levanta una pieza y levanta la otra y la examina en una forma aislada, eso es lo que quiero hacer esta mañana con el poder de las palabras, es un principio que nosotros podemos usar en el proceso de la transformación personal.

Por ejemplo mire usted lo que dice Proverbios, quiero usar ese texto como punto de partida, Proverbios 18:20, ya ustedes han escuchado esa Palabra antes, dice: "Del fruto de la boca" en otras palabras la lengua, las palabras, "del fruto de la boca del hombre se llenará su vientre, se saciará del producto de sus labios" los políticos conocen eso muy bien aunque Donald Trump dice que no, que él no es labioso pero no quiero meterme en política así que no quiero pisar callos de nadie acá ni nada, voy a callar, Señor que mis palabras sean constructivas esta mañana.

Pero ciertamente hay mucha gente que vive de las palabras: los maestros, los profesores universitarios, los filósofos, y lo que está diciendo el escritor acá es que sí, la forma en que una persona se expresa, en la universidad nos enseñan cómo usar las palabras correctamente en una composición, en un reporte, en una presentación oral, verbal, las palabras son poderosísimas y una persona puede llenar su vientre, en otras palabras devengar su salario, devengar su vivencia y su sostenimiento de sus palabras, y según una persona habla y se expresa hay personas que tienen una gracia para hablar que van a una entrevista y reciben el trabajo inclusive aunque no estén calificados pero impresionan con su gracia a un posible empleador, entonces lo que está diciendo el escritor de Proverbios es que del fruto de la boca del hombre se llena su vientre y se saciará del producto de sus labios.

Si nosotros aprendemos a hablar con gracias como dice la Biblia: "Toda palabra sazonada con sal" palabras alegres, agradables, acertadas, sobrias. Si nuestra conversación proyecta sanidad emocional eso puede afectar nuestra vida de empleo, nuestras relaciones personales y una cantidad de cosas. Lo que está diciendo específicamente aquí es que las palabras de la boca del hombre, de la mujer puede afectar mucho y por eso es tan importante que nosotros aprendamos del poder de las palabras, que modulemos las palabras, a veces algo tan sencillo como uno modular sus conversaciones. ¿Qué quiere decir modular?

A veces uno habla como en un mono-tono ¿no? así así bien aburrido, no, uno debe variar el tono y aprender hasta que eso se convierta en algo automático que lo hacemos sin darnos cuenta pero eso tiene poder, tienen efecto, poner el énfasis en una palabra específica, hablar más lentamente cuando hablamos, que nuestras palabras, enunciarlas. A veces nos acostumbramos a que: la gente se encargará de descifrar lo que yo digo no te preocupes, y decimos ahí 17 cosas en un segundo y ya ellos se encargarán de saber lo que yo estoy diciendo. No, vamos a hablar pausadamente.

Los gestos que usamos cuando hablamos, si miramos a la gente a los ojos. Todas estas cosas tienen una influencia tremenda y afectan el mensaje que queremos dar. Así que usted no tiene que ser un locutor para aprender a modular sus palabras, hablar más lentamente y aprender el uso de diferentes técnicas de comunicación que ayudan en todos los aspectos de la vida y que pueden determinar su prosperidad o no, entonces por eso es que el escritor dice: "Del fruto de la boca del hombre se llenará su vientre y se saciará del producto de sus labios." Parece muy mecánico ¿no? muy físico, el vientre se llenará, pero está hablando de la prosperidad que viene de adquirir un buen dominio de las palabras.

Pero entonces aquí está el texto más importante de todos, el versículo 21 dice: "La muerte y la vida están en poder de la lengua" wow, "y el que la ama comerá de sus frutos." La muerte y la vida están en poder de la lengua. ¿Cuántas personas están hoy 6 pies bajo tierra porque hablaron mal en una barra o insultaron a alguien, o se dirigieron en una forma irrespetuosa a un policía y eso desencadenó.

Hace poco estábamos viendo uno de estos casos terribles que ha habido últimamente de abuso policíaco, de acusación de abuso policíaco que me muestra claramente que uno de los problemas está a veces en que, si un policía, un patrullero le para en un highway ese policía está entrenado a venir con todas las defensas hacia arriba, inclusive se acerca a veces con la mano puesta en el revólver porque los entrenan así, no sabe quién está dentro del carro, si esa persona va, y si usted desde el principio habla de una forma irrespetuosa o agresiva ya de ahí comenzó un deterioro en esa relación. Puede que lo que usted dijo esté perfectamente normal o digamos aceptable, que no viole ninguna ley pero ya usted está montando el armazón para una posible confrontación innecesaria en vez de usted bajar la guardia enseguida con una palabra irrespetuosa: "buenos días oficial ¿en qué puedo servirle?" o lo que sea ¿no?, "no sabía que estaba, ¿qué pasó, quiere saludarme quiere darme un café?"

Pero hay que ser respetuosos, hay que respetar la ley. Hay un texto que dice que: "Las palabras mansas ablandan la ira" o algo así. Una persona viene llena de ira y cosas y usted le da una palabra suave óigame, y se desinfla, usted casi puede ver el cuerpo relajarse así completamente, ponerse mongo, no esperaba eso; ahora si usted le contesto con otra palabra.

En el matrimonio es así también ¿no? a veces ella, es ella normalmente la que (ríe), está de mal humor o lo que sea y le dice algo y usted, es como cuando los bates ¿no? los muchachos, ¿quién va a batear primero? y tiran el bate, la agarran por acá y el otro pone la mano acá y el otro por acá, cuando viene a ver no queda nada para agarrar, y a veces ella dice algo o él dice algo, usted dice algo un poquito más caliente, él dice algo un poquito más caliente y cuando vienen a ver se están quemando los dos y la casa completa también por una palabra que debió haberse.

A veces terribles situaciones se pueden desarmar, se le puede quitar la mecha a una bomba en un instante con una palabra atinada, las palabras son poderosas. Por eso es que creo que el escritor dice aquí: "La muerte y la vida están en el poder de la lengua", definitivamente.

El escritor de Santiago, Santiago el apóstol, habla acerca de la lengua y sus palabras aunque son muy negativas, yo no quiero hablar solamente de lo negativo, en realidad ni siquiera quería pasar mucho tiempo en ese texto pero es maravilloso, el texto sobre la lengua en el capítulo 3 de Santiago, léalo después a su tiempo, pero él dice que la lengua es un miembro muy pequeñito, aunque para algunos hermanos y hermanas es más grande (risas), no pesa más de media libra; en algunos pues es más sustanciosa definitivamente.

Pero dice el apóstol Santiago que la lengua "es un miembro muy pequeñito pero se jacta de grandes cosas", dice: "he aquí cuán grande bosque enciende un pequeño fuego" y es cierto. Una sola palabra puede desatar una conflagración mundial y dice: la lengua está puesta entre nuestros miembros y es cierto. Fíjese que está puesta como entre nuestro cerebro y el cuerpo ahí como dirigiéndolo todo ¿no? y la lengua está en el centro de nuestros miembros "y contamina todo el cuerpo e inflama la rueda de la creación" Santiago se puso bien poético ahí, inflama la rueda de la creación, puedo casi imaginarme esa imagen que él da aquí ¿no?

Pero entonces habla acerca de eso, la importancia, de que de la boca de un cristiano no puede salir maldición y bendición. Él dice: ¿cómo puede una fuente verter agua dulce y agua amarga, agua venenosa y agua bebible? no, no se puede, debe ser una sola o la otra, debemos tener mucho cuidado con las palabras, es difícil pero tenemos que aprender la importancia.

Yo creo que el primer momento de esta meditación es hacernos conscientes de que las palabras no son neutrales, las palabras no son inofensivas en sí, no, las palabras son armas, son instrumentos que pueden operar o matar, pueden sanar o pueden enfermar, las palabras tienen gran poder.

Hay una conexión directa entre la calidad de nuestra vida, nuestros sentimientos, nuestro espacio interior y las palabras que circulan alrededor de nosotros que continuamente oímos y que pronunciamos en nuestra conversación. Recuerde que todo lo que usted escucha y lo que dice, las palabras que resuenan a su alrededor en su sitio de trabajo, en su casa impactan su vida.

Una de las cosas que yo más resiento hermanos de la vida moderna es que hoy en día hay muy pocos espacios en donde usted puede tener silencio. ¿Sabe que? una de mis quejas favoritas es que cuando yo voy a los aeropuertos hay ruido dondequiera, tú estás sentado y hay una bocina directamente encima de ti y una pantalla enseñándote el último atentado terrorista y usted se va a montar en un avión, imagínese. Yo agradezco, en Europa es diferente, todavía no ha invadido, allá los aeropuertos son bastante silenciosos normalmente.

Aquí en Estados Unidos usted va a un restaurant y usted no encuentra una mesa donde usted no esté viendo una bendita pantalla hermano. A veces yo quiero ponerme en una pared y en la pared misma ahí está la pantalla, y usted va a los restaurantes hoy en día y hay 17 pantallas con 14 juegos y las últimas 3 novelas de la televisión, y pantallas por donde quiera, movimiento, ruido y eso afecta a los seres humanos, uno necesita silencio, necesita quietud también, y todas esas cosas van afectando. Entonces los ambientes y las palabras que nosotros circulamos y procesamos afectan el estado espiritual, lo que hablamos, lo que decimos, nuestra conversación, eso es importante que entendamos. Nuestras palabras y nuestros silencios importan, por eso tenemos que medir nuestras palabras como un recurso precioso, a veces olvidamos esto y desperdiciamos energía.

Yo mido a veces la sabiduría de una persona por cuántas palabras consume y produce en diez minutos. Hay gente que usted se sienta y usted no tiene que decir una sola palabra, usted solamente aprieta un botón y ellos hablan por usted, usted no tiene que decir nada y de vez en cuando usted dice "uh hum" y ellos tienen fuerza para seguir veinte minutos más hablando (risas). A veces eso es una ventaja tremenda ¿no? porque usted nada más se sienta allí, piensa en el tiempo y en las otras cosas y de vez en cuando se recuerda y dice "uh hum" y ellos siguen hablando, y usted no tiene que hacer nada en la conversación.

Pero ¿sabe qué? dice la Biblia que los sabios guardan silencio. Dice que en las muchas palabras hay necedad. De paso como Pastor tengo la mala cosa de que tengo que hablar todo el tiempo porque siempre uno va a decir, alguna necedad se le va a escapar, imagínese hablando cuarenta minutos no se le va a escapar uno un algo que va a ofender o que después uno dice: óyeme; mi esposa se encarga siempre al final del día de decirme las cosas que no dije bien, allá tengo una fiel, fiel interpretadora (ríe), no, estoy jugando, no es cierto.

Pero ciertamente en las muchas palabras hay necedad y una de las cosas que tenemos que aprender es eso, que sus palabras sean medidas, sean sopesadas y que la gente se acostumbre a saber que si usted dice algo ellos pueden ir al banco con eso. Usted no tiene que estar jurando: (besa la mano) te juro por Dios que tal y tal cosa, generalmente eso quiere decir que usted no confía en usted mismo ¿sabe? y piensa que tiene que gritar para que le crean. La gente que anda jurando por ahí todo el tiempo eso quiere decir que tiene una consciencia culpable ¿no?

Ahora la persona que habla seriamente y que sus palabras tienen peso la gente sabe que no tiene que estar diciendo: no te aseguro que, te juro que, por mi madre qué se yo que, no, la gente sabe. Si él dice eso o ella dice eso, despreocúpese. Aprenda a prometer poco y dar mucho en vez de lo contrario. Gente que le prometen el cielo y la tierra, son unos titanes, unos gigantes, se comen a los niños crudos y después cuando llega el momento de dar todo se desaparece, no. Dé más de lo que usted promete, sea más de lo que usted parece, accione más de lo que usted habla y guarde sus palabras y mídalas cuidadosamente porque son energía, las palabras son energía. Si usted gasta su energía, las palabras son como dinero, si usted lo gasta a manos llenas no tiene nada al final.

Las palabras usted las guarda por dentro y son energía que circula y le da tensión a su barco, wow qué lindo salió eso, y cuando usted dispara dispara con fuerza y efectividad, y las palabras dan en su blanco. Mientras uno más guarda silencio más presión interna acumula y más fuerza tiene uno en la vida, por eso es que siempre los sabios se asocian con el silencio, porque saben el valor del silencio y de las palabras también.

La Biblia habla de palabras ociosas de paso. Para mí palabras ociosas son esas palabras que no las hemos medido, no las hemos meditado, simplemente salen automáticamente por inercia, como que prendimos el botón al subconsciente y salieron las palabras y no las meditamos antes.

Dice el Señor Jesucristo, mire esto qué interesante, en Mateo capítulo 12 dice: "Haced del árbol bueno y su fruto, bueno, o del árbol malo y su fruto, malo, porque por el fruto se conoce el árbol" y entonces dice: "Generación de víboras, ¿cómo podéis hablar lo bueno siendo malos?" generación de víboras". A veces la gente me oye a mí y me dice: Pastor Miranda parece que usted está de mal humor pero mire cómo hablaba el Señor Jesucristo, "generación de víboras", si yo hablara así me sacarían de aquí a patadas.

"¿Cómo podéis hablar lo bueno siendo malos? porque de la abundancia del corazón habla la boca" usted sabe lo que hay en el corazón de una persona por la calidad de sus palabras de su conversación. "El hombre bueno del buen tesoro del corazón saca buenas cosas, y el hombre malo del mal tesoro saca malas cosas" y esto para mí es una sentencia muy fuerte: "Mas Yo os digo que de toda palabra ociosa que hablen los hombres, de ellas darán cuenta en el día del juicio, porque por tus palabras serás justificado y por tus palabras serás condenado" wow. Yo podría usar eso solamente para el resto del sermón pero tengo tantas cosas que quiero compartir con ustedes, pero medite eso. Vaya a su casa, apunte ese texto, pídale al Señor que le dé sabiduría.

Wow, hay cosas que en el Día del Juicio ¿cuántas veces hemos dañado el corazón de un niño por una palabra que le dijimos y se quedó allí circulando en su espíritu, y cuando viejo todavía no se ha olvidado de esa palabra condenatoria que se le dió? ¿hm? ¿cuántas veces hemos herido a un esposo, una esposa por una palabra terrible que hemos dado a ellos? se ha quedado como una presencia sombría, siniestra en su corazón y yo creo que sí, un día vamos a tener que dar cuenta de esas cosas porque creamos un ser amargado y hasta violento y que hizo daño a otros, así que esa palabra se multiplicó en esa persona e hizo gran daño. Por eso es que el Señor dice que tendremos que dar cuenta de esas palabras ociosas que hemos hablado.

Para cambiar hábitos depresivos, aquí entra también eso de lo positivo de las palabras, para cambiar hábitos depresivos y derrotistas por ejemplo, y cambiar actitudes negativas en nosotros mismos tenemos que cambiar las palabras que continuamente pronunciamos y oímos.

Si usted quiere tener una vida saludable, si usted quiere cambiar en alguna actitud negativa, derrotista, depresiva en su vida, a veces inclusive ansiedades y otras cosas una de las maneras. A veces usted no va a poder sanar la ansiedad de la noche a la mañana, usted no va a poder afectar directamente la depresión en su vida, pero usted puede comenzar cambiando la manera en que usted habla porque es muy fácil, y esto es importante. A veces tenemos que hablar por fe aunque no lo sintamos sabiendo que al nosotros hablar por fe y hablar positivamente eso va a tener un impacto sobre nuestro estado interior, y poco a poco va a ir cambiando nuestra actitud.

Usted quizá no puede cambiar su actitud pero puede cambiar su forma de hablar ¿no? de vez en cuando diga algo que sea positivo, algo que refleje esperanza. Si usted padece de depresión o de negatividad diga: no, yo puedo hacer esto y yo creo que va a salir bien, no estoy seguro y parece lo contrario pero yo creo que de alguna manera Él va, si no cojo el empleo Dios me va a conseguir algo mejor, dígalo aunque no lo crea pero dígalo positivamente y eso va a ir cambiando poco a poco la forma en que usted piensa.

Si usted se mueve, y déjeme conectar eso un poquito más ¿no? lo que pronunciamos, lo que decimos puede cambiar en otras palabras nuestros sentimientos, nuestro espacio. Si usted por ejemplo está siempre consumiendo palabras negativas, sonidos negativos eso afecta su espacio interior. Por eso es que si usted trabaja en un lugar donde la gente es quisquillosa, conflictiva, murmuran unos de los otros, hay lugares así y donde la gente es negativa porque se crea una negatividad en el aire y eso tiene que ver muchas veces con los valores de una institución, los jefes que están en la institución y muchas otras cosas pero a veces habitamos en ese ambiente y claro, nosotros mismos vamos a expresar eso en nuestra actitud.

Es como si usted trabaja en un lugar donde todo el mundo fuma olvídese que cuando usted salga de allí usted va a oler a lobby de hotel barato porque su piel y la tela de su traje va a oler, y así pasa con las palabras que consumimos también ¿no?

George Orwel, un escritor muy famoso, dijo lo siguiente: "Si el pensamiento corrompe el lenguaje, el lenguaje también puede corromper el pensamiento." En otras palabras: ciertamente la manera en que usted piensa determina la manera en que usted habla y si una forma negativa de pensar da luz a un lenguaje negativo, de la misma manera si usted cambia su lenguaje y cambia sus palabras poco a poco ese lenguaje positivo que usted comience a hablar va a tener un impacto sobre su forma de pensar.

La clave creo que está en la forma en que funciona el cerebro. Hoy en día los estudios que se han hecho sobre la neurología humana, sobre el cerebro nos ha dado mucho entendimiento de cómo nosotros podemos operar sobre nuestra configuración electrónica para cambiar nuestras actitudes y cosas. Hay una equivalencia muy grande entre la cablería física del cerebro, el cerebro es una cosa terriblemente compleja, y el comportamiento, y los sentimientos de la persona. Entonces eso nos da una idea de por qué es importante hablar positivamente, porque lo que nosotros hablamos continuamente se convierte en presencia física en la neurología del cerebro, porque el cerebro va desarrollando conexiones y asociaciones, así que el cerebro crea memorias y crea sentimientos y actitudes, y carácter, y todas estas cosas, él va tirando líneas químicas que se convierten en presencias bioquímicas en esta cosa maravillosa que se llama el cerebro humano.

Entonces cuando usted habla, si usted habla negativamente continuamente esos vocablos negativos van convirtiéndose, el cerebro como que va haciendo depósitos químicos neurológicos en sí mismo, y ya eso va entonces convirtiéndose en una presencia física, ya no meramente palabras, se convierte en una presencia física. Yo creo que uno de los problemas al nosotros no entender lo complicado que es eso es no comprender que lo que nosotros decimos, tiene un equivalente físico en el cerebro, y por eso es que tenemos que tener mucho cuidado en los hábitos que cultivamos también, porque si usted cultiva un mal hábito también, sea físico, sea lo que sea, eso va estableciendo presencia en su neurología, y entonces romper con ello requiere casi como una sanidad física.

La gente no entiende eso pero no quiero hablar mucho más porque no quiero aburrirlos con eso. Pero es importante que entendamos que la forma en que hablamos se convierte en presencia neurológica y eso afecta nuestro comportamiento y la manera en que vemos el mundo y los sentimientos que sostenemos. A lo largo del tiempo las palabras se convierten en una presencia física y viven, habitan literalmente dentro de nosotros.

Otra cosa que nos ayuda entender es que Dios crea y Dios creó por medio de las palabras. Dijo Dios: "Sea la luz" y fue la luz. ¿Usted sabe que Dios es tan económico que no tiene que ponerse allí a fabricar luz o fabricar átomos de luz? no. Él simplemente dice: Sea la luz y boom, es la luz, surjan pájaros que pueblen los aires y de momento puf, yo quisiera tener ese poder ¿y a usted qué le parece? un millón de dólares Señor ahora aquí, boom, un lexus del año. Pero Dios crea a través de Su Palabra y Dios dice las cosas, Él no tiene que estar peleando con nadie ni nada, Él simplemente da una orden y esa orden simplemente se convierte en una presencia eterna que nadie puede deshacer. Dios crea y actúa por medio de Su Palabra y sabe que nosotros que hemos sido hecho a imagen y semejanza de Dios tenemos ese poder creativo en grado menor.

Por eso es que los novelistas y los poetas pueden crear cosas maravillosas, universos que uno puede habitar en una novela, por ejemplo una canción, un poema, porque las palabras tienen un gran poder. Y ¿sabe qué? que cuando nosotros entramos en los caminos del Señor más poderosas se hacen las palabras. Lo que decimos, lo que profetizamos, el poder profético del hijo de Dios, lo que usted habla.

A veces sin darse cuenta lo que usted le dice a sus hijos: "ya yo te veo en la cárcel dentro de diez años si tú no cambias tu comportamiento" eso tiene un poder profético terrible, "muchacho tú vas a terminar muerto en un carro en una carretera si" ¿no? todas esas cosas, tenga cuidado. "Tú no sirves para nada, siempre estás, eres un inútil" tenemos que desterrar esas palabras porque sepa que no está solamente afectando psicológicamente, emocionalmente a su hijo sino que está tirando muerte sobre su espíritu y está avivando cosas terribles en su vida y declarando cosas negativas sobre la vida de un hijo o de un esposo, o de un amigo. Así que sepa que nosotros tenemos un poder misterioso que hemos heredado de nuestro creador y sobre todo cuando estamos en el Reino de Dios se ha activado ese poder profético que nosotros tenemos, la manera en que hablamos, en que confesamos con nuestra boca tiene un poder muy grande y por lo tanto entendamos, wow.

De momento cuando tú eres un hijo de Dios tú has adquirido peso y ya no puedes andar por ahí como un mamarracho de esos, como un sinvergüenza, no, tú eres un hijo de Dios y tus palabras pesan. Si Obama dice que tiene un dolor de cabeza en televisión olvídese que el Wall Street tiembla y las acciones caen porque Obama dijo que le dolía la cabeza, porque hay poder. Si el Papa dice algo aunque sea sencillo, "tengo dudas acerca de mi salvación" enseguida 500.000 católicos se suicidan ¿no? es decir: hay que tener cuidado porque mientras usted más ocupa, y eso podría ser una palabra ociosa de mi parte perdónenme (ríe), es lo que les digo que hablar demasiado es un peligro terrible hermanos; uno se enamora de su propia retórica y comienza a hablar tonterías, y cuando viene a ver: ¡Pastor Miranda baje de allí! (ríe), me voy por los aires por allá.

Pero mientras importancia espiritual usted tiene más cuidadoso tiene que ser con sus palabras, mientras más influencia ejerce en un ambiente más cuidadoso tiene que ser. Si usted está dando consejería, enseñando en una clase de discipulado, lo que sea, dando consejería en un momento así íntimo con una pareja, mida sus palabras, mucho. Si está aconsejando un hijo o lo que sea, wow mis palabras tienen importancia, Señor dame sabiduría, inmediatamente cúbrase con la sangre de Cristo. Alguien viene y dice: quiero compartir algo contigo que me está, en ese momento: Señor dame sabiduría para aconsejar a esta persona, encomiéndese porque es un momento sagrado y usted tiene poder en ese momento para construir algo constructivo o algo que confunda y cree más ansiedad de la que había inicialmente.

Entonces tenemos ese poder porque Dios lo tiene y nos lo ha legado a nosotros. Recuerde que Dios le dijo a Moisés: Háblale a la roca, no le dijo: coge un drill y métele un hoyo allí para que salga agua de ella, no, le dijo: Háblale a la roca, porque era Dios quien le estaba dando la autoridad para decir cosas, proferir, y Moisés lo que hizo fue que cogió un palo y le pegó a la roca, y perdió la oportunidad hasta de entrar a la Tierra Prometida. Dios le dijo: Háblale, no la tienes que golpear, es que hay un poder increíble en el hijo de Dios, puede abrir caminos donde parece que no hay ninguno.

Cuando llegamos a entender el poder de las palabras esto puede revolucionar nuestras vidas. Si algo yo puedo lograr en esta meditación es enviarlo con ese sentido de asombro y de respeto sumo a ese órgano que usted tiene allí de la lengua y de su boca, y los productos que produce, y que caminemos con mucho respeto, puede revolucionar nuestras vidas. Las palabras son un instrumento muy poderoso para creación o para destrucción, si les reconocemos su valor inherente se pueden convertir en un poderoso instrumento para nuestro progreso personal.

Una de las maneras de cambiar nuestras actitudes y comportamientos por lo tanto es cambiando la forma en que hablamos y ya les he dicho que hay que hablar positivamente aunque nuestras palabras no reflejen lo que verdaderamente sentimos. Por ejemplo una persona dice: yo no puedo perdonar porque lo voy a perdonar cuando lo sienta, y ahora mismo yo no lo siento y no quiero ser hipócrita, entonces usted se queda ahí aplatanado en el resentimiento.

¿Sabe qué? perdone simplemente en obediencia. Aunque usted quiera ahorcarlo si lo ve diga: lo perdono, lo perdono, y diga eso como una oración de fe al Señor y al diablo mismo también, diga: perdono en el Nombre de Jesús. Y aunque usted todavía no haya sentido eso es en sus emociones, el hecho de usted pronunciar esa palabra de perdón va a romper en usted algo ¿sabe? comience simplemente por un acto de fe. El perdón es un acto de obediencia, el perdón no es algo emocional necesariamente, usted simplemente está usando sus palabras para declarar, así como hay una sentencia que se declara verbalmente también hay una declaración de perdón y de gracia que se da a través de las palabras y después vendrá poco a poco la parte emocional, y los sentimientos se unirán a las palabras.

Déjeme ya terminar y si tú quieres subir para que tengan esperanza Omar sube un ratito acá y acompáñame allí, todavía me quedan 20 minutos por si acaso, 19 con 25, 24, 23 segundos, 22, 21. Algunas aplicaciones prácticas acerca de las palabras. Uno: ya les señalé la importancia de bendecir a nuestros hijos en vez de hablar cosas negativas acerca de ellos o de ellos, recuerde: siempre bendiga a sus hijos. Mi esposa a nuestras dos hijas siempre les leía o les pronunciaba las palabras de Aarón: Jehová te bendiga y te guarde, Jehová haga resplandecer Su Rostro sobre ti y tenga de ti misericordia. Jehová alce Su Rostro sobre ti y te dé paz, y ellas decían: ¡paz! Esas palabras yo sé que están ahí nadando en su espíritu aún ya cuando son adultas.

Las palabras de bendición son tremendas y nosotros debemos bendecir a nuestros hijos, debemos hacerles creer que pueden y decirles: tú eres un triunfador, tú vas a hacer grandes cosas, estoy orgulloso de ti, tú eres bueno, muy bonito ese dibujo aunque sea horrible pero qué lindo te quedó, hable por fe, quién sabe si un día se convierta en un Miguel Ángel, es posible pero bendiga y afirme ¿no?

Otro, la importancia de hablar positivamente acerca de los demás en vez de proferir continuamente palabras críticas acerca de ellos. Hable bien de la gente aunque sean unos sinvergüenzas, hable bien de sus hermanos, acostúmbrese a hablar positivamente. Hay gente que siempre están criticando, siempre diciendo lo malo de la gente. ¿Usted no cree que eso va a afectar su panorama interior?

Acostúmbrese a decir algo bueno, si hay algo bueno en esa persona dígale: mira que lindo está ese botón de tu traje aunque el traje sea horrible, pero el botón, concéntrese en el botón por lo menos. Wow qué nariz más interesante tú tienes, lo que sea pero hable, hable cosas positivas, afirme las cosas positivas en la persona, no seamos criticones, no seamos murmuradores, hablemos positivamente acerca de los demás ¿no?

Es importante afirmar a la gente también ¿no? la gente necesita una palabra de afirmación de vez en cuando. Busque alguna excusa, alguna razón para decirle algo positivo a esa persona y animarle a seguir adelante en ese esfuerzo que está haciendo en vez de señalarle solamente las faltas. También es importante hablar acerca de los proyectos que nosotros emprendemos, hablar con esperanza, hablar con expectativa de que vamos a tener éxito expresando palabras de que esperamos buenos resultados de lo que estamos emprendiendo.

Cuando David se enfrenta con Goliat y Goliat le dice: tú eres un renacuajo ¿cómo te atreves a venir delante de mí? en vez de meter la cola entre las piernas e irse derrotado y triste mire cómo le dice David a Goliat, dice: "Entonces David dice al filisteo: tú vienes a mí con espada, y lanza, y jabalina, mas yo vengo a ti en el Nombre de Jehová de los Ejércitos, el Dios de los escuadrones de Israel a quien tú has provocado. Y mire cómo profetiza David acerca de ese momento y que él no sabía decir, todo indicaba que el resultado iba a ser desastrozo: un niñito obesito sin experiencia de guerra contra un gigante experimentado en la guerra armado hasta los dientes y él solamente con una jabalina allí y un palo.

Pero mire cómo dice David, dice: "Jehová te entregará hoy en mi mano y yo te venceré, y te cortaré la cabeza, y daré hoy los cuerpos de los filisteos a las aves del cielo y a las bestias de la tierra, y toda la tierra sabrá que hay Dios en Israel, y sabrá toda esta congregación que Jehová nos salva con espada y con lanza porque de Jehová es la batalla, y Él os entregará en nuestras manos." Wow, gloria al Nombre del Señor.

Si yo fuera un productor de cine yo pondría a David en ese momento como cada vez que dice algo, va creciendo, va creciendo, va creciendo hasta que se convierte en un gigante más alto que el mismo Goliat. Él está pronunciando esas palabras porque él cree. Quizás hasta ni creía pero tenía que darse ánimo de todas maneras. Está diciendo: yo te voy a hacer esto, yo te voy a hacer lo otro y cuando él decía eso más se crecía su valor, y así es que nosotros tenemos que hablar.

Cuando emprendamos un proyecto difícil y poco prometedor hable positivamente en el Nombre del Señor, aunque usted sienta temor, acostúmbrese a decir algo positivo. No quiere decir que usted no entienda la complejidad y la dificultad de lo que está emprendiendo pero usted decide bendecir en vez de decir algo que sea derrotista, acostúmbrese a hablar de proyectos en su vida en manera que refleje expectativa positiva.

La importancia de expresar gratitud a Dios cuando oramos y de señalar las cosas buenas que hay en nuestra vida, esto quita la mirada de lo negativo y lo que no tenemos, y lo pone sobre las cosas buenas que sí tenemos en nuestra vida. Nunca termine una oración sin darle las gracias a Dios por algo, por algo que usted esté esperando. El apóstol Pablo dice ¿no? "Por nada estéis afanosos sino sean conocidas todas vuestras peticiones con toda oración y ruego con acción de gracias" ¿por qué? porque usted le está dando gracias a Dios por lo que Él va a hacer.

Dice ese coro: "Te agradezco por todo lo que haz hecho, por todo lo que haces y todo lo que harás" wow, está cubriendo ahí todas las bases. Usted tiene que, cuando ore al Señor ore con gratitud, "Padre: te doy gracias porque yo sé que Tú vas a hacer esto, vas a hacer lo otro, Tú me vas a bendecir, gracias porque nunca me has dejado en derrota, nunca me has dejado en vergüenza.

Si tú pronuncias gratitud eso yo creo que se convierte en endorfinas y en otros químicos que te inspiran tranquilidad y paz, aprende a expresar gratitud al Señor y a otros también. Si alguien hizo algo bueno por ti dale gracias, envíale una tarjeta, reconoce lo que han hecho. La gratitud es un sanador tremendo y nuestro panorama interior también se va endulzando con expresiones de gratitud.

Otra cosa: la importancia de hacer lecturas en nuestra vida, de leer continuamente la Palabra de Dios. Dice Jeremías: "Comí tus palabras y fueron dulces en mi boca." Lea continuamente la Palabra del Señor, lea buenos libros, lea buenas novelas, lea buenos poemas, no tienen que ser cristianos. Hay mucha poesía y literatura secular con valores tremendamente hermosos, es más: a veces los escritores seculares son mejores que los escritores evangélicos muchas veces, y entonces santifíquelos y cristianícelos, pero haga buenas lecturas.

Vea buenos programas de televisión en vez de llenar su cabeza de alitas de cucaracha ahí con que fulanita se casó con el hermano y lo descubrió diez años después, y la mamá se tiró, ¿qué bueno va a sacar usted de eso? controle lo que usted consume. Un cristiano debe estar usando bien el tiempo y consumiendo las cosas que añadan a su crecimiento personal ¿no?

Escuche música de calidad que afirme sus valores espirituales en vez de llenar la cabeza de energías y deseos negativos, eso es un problema que yo tengo, a mí me encanta la poesía. Hace poco descubrí dos cantantes maravillosos, no lo apunten allí porque ya yo los conozco, pero son dañinos para la sensibilidad de uno, Joaquín Sabina no sé cuántos lo han, ¿hay alguien que conoce a Joaquín Sabina? si alguien levanta la mano es un genio, ¿tú? quiero hablar contigo al final del servicio (risas). Es un español exquisito, ajá, te estás confesando, esto es como hacer llamamiento, nadie quiere levantar la mano pero después todo mundo la levanta.

No, lo descubrí hace poco en el internet, genial su voz, su poesía, todo. René Pérez de Calle 13 de Puerto Rico lo escuché escuchando a Mercedes Sosa hace poco, y dije: wow este tipo es un genio poético. Pero ambos a pesar de que tienen una calidad tremenda en su música, los valores espirituales que reflejan y que expresan, el tipo de actitudes que ellos encarnan en su música no son los valores que yo debo cultivar como cristiano y sobre todo como Pastor. ¿Para qué quiero yo saber sobre las conquistas románticas de Sabina en la cama o lo que sea, qué va a hacer eso en mi mente hermanos? bastante tengo yo con los demonios que tengo en mi mente para añadir otros más.

Entonces hum, yo tengo que coger esas cosas y ponerlas a un lado y decir: ¿sabes qué Señor? te las ofrezco como un sacrificio vivo, santo, agradable, santo a Ti, no son cosas buenas para mi salud emocional. Cosas negativas, suicidas, violencia, crítica de la autoridad, crítica de Dios, del cristianismo, ¿para qué quiero yo eso aunque sea genial e interesante? por eso tenemos que tener mucho cuidado de nuestros hijos también, la música que ellos consumen.

Mire si su teenager ya se acostumbró a escuchar rap y todo eso, y va a provocar una guerra nuclear cuando usted se lo prohíba, pero sus niños pequeñitos no los deje entrar en esa porquería contra la mujer. Violencia contra la mujer, sexualidad desaforada, crítica de la policía, del gobierno, de la Iglesia, ¿para qué quieres usted eso? ¡no es es simplemente beat y qué sé yo qué, qué sé yo cuánto! no, eso es energía espiritual. La música es energía espiritual, por eso es que adoramos a Dios con la música.

El diablo, Lucifer era un músico tremendo ¿sabe eso? lea la Biblia. Cuando Dios lo creó como ese ser perfecto le entregó música a Lucifer, óigame y cómo usa el diablo la música en este tiempo, él es un músico exaltado ¿sabe? pero refleja su espacio emocional interno que es horrible, no hay gracia ni vida en esa música que él produce. Entonces estos son hábitos, son cosas muy importantes, hay mucho ahí que podemos.

Termino simplemente con esas sugerencias prácticas acerca del poder de las palabras. Les dejo con un texto de Jeremías capítulo 1 versículos 4 al 9, yo titularía este texto: No digas, no digas.

Jeremías 1:4 al 9 dice: "Vino pues Palabra de Jehová a mí diciendo:" Jeremías un jovencito, Dios lo llama, tiene grandes cosas para su vida, "vino pues Palabra de Jehová a mí diciendo: Antes que te formase en el vientre te conocí, y antes que nacieses te santifiqué, te di por profeta a las naciones." Mire las buenas intenciones que tiene Dios con este joven.

Le dice: Yo te santifiqué, Yo te preparé, te creé antes de la creación del mundo, antes que tú nacieras para ser un profeta a las naciones. Y aquí está la clave en el versículo 6, dice: "Y yo dije" lo que dice Jeremías cuando Dios le habla de ese gran sueño que tiene para Él y ese gran propósito para el cual lo ha creado, Jeremías dice con sus palabras: "Ah Señor Jehová, he aquí no sé hablar porque soy niño" Señor ¿cómo es posible que yo tenga esas grandes cosas? ni siquiera sé hablar, lo mismo que le dijo Moisés a Jehová en el desierto, soy tartamudo, no sé hablar.

La gran visión que Dios tiene para él Jeremías la contradice con una confesión negativa mirando lo negativo que hay en él: es niño, no sabe hablar, es inexperto, pero fíjese lo interesante de este pasaje, es que a esa confesión negativa y a ese: yo dije, en el versículo 7 dice: "Y me dijo Jehová" el yo dije es contrapuesto por el "dijo Jehová".

Y Jehová le dice: "No digas soy un niño porque a todo lo que te envíe irás tú y dirás todo lo que te mande, no temas delante de ellos porque contigo estoy para librarte dice Jehová; Y extendió Jehová su Mano y tocó" ¿qué? "mi boca" con mi boca, "y me dijo Jehová: he aquí he puesto mis palabras en tu boca. Mira que te he puesto hoy día sobre naciones y sobre reinos para arrancar y para destruir, para arruinar y para derribar, para edificar y para plantar."

Váyase con esa Palabra en esta mañana en el Nombre del Señor. No digas: yo no puedo, no digas: yo no tengo, no digas: yo no sé, no digas: es imposible porque todo lo que Dios te ha dicho que va a suceder en tu vida va a suceder en el Nombre de Jesús. Las buenas intenciones que Dios tiene para ti se van a dar, Dios ha puesto en tu boca poder para crear, edificar, arruinar, plantar, crear, sanar, bendecir, dar vida, todo eso está en ti por el poder de tu confesión. Cree en el Nombre del Señor y usa tus palabras constructivamente, úsalas para transformación, úsalas para bendecir este mundo, tú eres un profeta de Dios, usa tus palabras sabiamente y usa esa vida de Dios que está dentro de ti.

Baja tu cabeza un momento, recibe el llamado de Dios para tu vida en esta mañana, vamos a cambiar nuestra forma de hablar, vamos a cambiar las confesiones que salen de nuestra boca, yo quiero que el Señor me ayude a ser cada vez más cuidadoso y más dulce en la forma en que yo hablo, le pido al Señor que comience conmigo.

¿En qué áreas de tu vida verbal Dios tiene que trabajar? Si Dios te ilumina algo ahora mismo entrégale eso al Señor y hazte una promesa de que hoy en adelante vas a usar tu boca como ese instrumento poderoso que es. Si has criticado a alguien, si te has quejado innecesariamente de algo de Dios prométete que vas a hablar positivamente, vas a bendecir.

Padre: recibimos de Ti nuevas fuerzas para la transformación personal. Gracias porque nos has hecho increíblemente poderosos en el uso de nuestras palabras: Confesamos en esta mañana que Tú nos has bendecido, nos has enriquecido con toda bendición espiritual en los lugares celestes, que Tú nos has puesto en nuestras manos toda buena dádiva y todo don perfecto, que nos has perdonado, que estás contento con nosotros, que tienes buenos planes para mí y para nuestros hijos, que no moriremos sino que viviremos, que nadie podrá hacernos frente todos los días de nuestra vida, que Tú nos has entregado toda la tierra que pisa la planta de nuestros pies, que todo lo podemos cumplir y realizar en Cristo Jesús que nos fortalece, que Tú eres nuestro sanador, el que nos da vida, el que sacia de bien nuestra boca de modo que nos rejuvenezcamos como el águila, el que sana nuestras dolencias y que perdona nuestras iniquidades.

Ayúdanos a creer estas cosas y hablarlas, y confesarlas, y ser portadores de esa Palabra redentora del Reino de Dios, gracias Padre por tu buen propósito para nosotros. Bendigo a este Señor, salgamos de aquí fortalecidos e inspirados, en el Nombre de Jesús oramos, amén y amén, Dios les bendiga mis amados hermanos.

El poder de nuestras palabras

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Prepare su corazón ahora para recibir una impartición de la vida de Dios a través de las palabras específicamente, quiero hablar acerca de eso, de el poder de nuestras palabras, el poder de la boca, el poder de las palabras para bendecir o para maldecir, para retrasar o para avanzar nuestras jornadas, nuestras trayectorias espirituales, el poder de las palabras ¿amén?

Esto está en línea con esta serie de meditaciones que hemos estado llevando a cabo últimamente. Como ustedes recuerdan he reiniciado esa serie que pospusimos por un tiempo sobre salud emocional y sanidad emocional espiritual, cómo vivir vidas sanas saludables, cómo ser sanadores sanos porque muchas veces en el Reino de Dios queremos bendecir a los demás, evangelizarlos, hablarles de la Palabra de Dios pero nosotros mismos hay áreas que no hemos tratado sin darnos cuenta a veces o no sabiendo cómo podemos salir de los atolladeros en que nos encontramos y la Palabra del Señor tiene gran consejo para todos nosotros acerca de cómo vivir vidas victoriosas, cómo vivir vidas saludables, y cómo sanarnos de las deformaciones inevitables de este mundo caído.

Todos vamos a pasar por tribulaciones, angustias en nuestra niñez, en nuestro pasado, hemos experimentado heridas que nos han deformado, a veces entramos al Reino de Dios y venimos con deformaciones del pasado, de nuestra niñez, nuestra formación familiar hogareña, dolores que padecimos en nuestra juventud, decepciones que nos ha dado la vida, hábitos y defensas que hemos adquirido porque hemos habitado en un ambiente hostil, abuso físico que algunas hermanas han padecido en sus matrimonios, digo hermanas aunque también hay mujeres que abusan físicamente del hombre pero son menos, o abuso emocional, manipulación, otras cosas y a veces hemos desarrollado defensas contra esas cosas que son buenas quizás para subsistir y resistir un ambiente hostil pero que en el mundo normal de la convivencia normal no son buenas.

Imagínese que usted ande apuntando con un revólver todo el tiempo apuntando allí, eso es bueno si usted está en un ambiente de guerra pero si está en una calle lo van a arrestar ¿no? entonces eso es importante. ¿Cómo podemos dominar esas áreas, cómo podemos adquirir dominio sobre las cosas compulsivas, las cosas que nos esclavizan que a veces ni estamos conscientes de ellos, no? ¿cómo vivir esa vida abundante que el Señor quiere para nosotros? La Biblia está llena de sanos consejos, principios para ese tipo de vida abundante que Dios quiere.

Y hemos hablado últimamente acerca de esa idea ¿no? del creer que todo lo podemos en Cristo que nos fortalece, eso fue creo el domingo pasado, anterior a eso hemos hablado acerca de muchos otros principios, del hecho que sí, que en el mundo vamos a hallar aflicción y que viene el sufrimiento a la vida del creyente, y que conocer eso y aceptarlo es algo ya muy, muy poderoso, y muchas otras cosas así; el poder de la oración, el poder de la guerra espiritual, el poder del perdón y todas estas cosas son muy valiosas, la persistencia, la paciencia que discutimos hace dos domingos atrás, todas estas cosas son importantes que son como piezas de un armazón mucho mayor ¿no?

La paciencia y la persistencia son importantes porque muchas veces se toma tiempo la transformación y los cambios que necesitamos en nuestra vida. El creer que Dios está con nosotros y que Su Poder vive dentro de nosotros es importante porque si sabemos que no estamos solos y que tenemos un poder sobrenatural a nuestro favor que nos ayuda en nuestras luchas eso nos va a animar a seguir adelante ¿sí o no? si usted piensa que usted va a ser derrotado muy posiblemente no va a emprender una batalla, entonces estos son principios importantes para la transformación personal, el cambio en nuestras vidas.

Y este concepto que quiero aislar ahora, aunque todos se entrelazan entre todos, todos están intercalados y a veces es imposible separar uno del otro, y muchas veces inclusive hay procesos y textos en la Escritura que involucran diferentes principios simultáneamente, y al hacer una exégesis Isaías de esos pasajes vemos este, vemos el otro y somos como un científico que levanta una pieza y levanta la otra y la examina en una forma aislada, eso es lo que quiero hacer esta mañana con el poder de las palabras, es un principio que nosotros podemos usar en el proceso de la transformación personal.

Por ejemplo mire usted lo que dice Proverbios, quiero usar ese texto como punto de partida, Proverbios 18:20, ya ustedes han escuchado esa Palabra antes, dice: "Del fruto de la boca" en otras palabras la lengua, las palabras, "del fruto de la boca del hombre se llenará su vientre, se saciará del producto de sus labios" los políticos conocen eso muy bien aunque Donald Trump dice que no, que él no es labioso pero no quiero meterme en política así que no quiero pisar callos de nadie acá ni nada, voy a callar, Señor que mis palabras sean constructivas esta mañana.

Pero ciertamente hay mucha gente que vive de las palabras: los maestros, los profesores universitarios, los filósofos, y lo que está diciendo el escritor acá es que sí, la forma en que una persona se expresa, en la universidad nos enseñan cómo usar las palabras correctamente en una composición, en un reporte, en una presentación oral, verbal, las palabras son poderosísimas y una persona puede llenar su vientre, en otras palabras devengar su salario, devengar su vivencia y su sostenimiento de sus palabras, y según una persona habla y se expresa hay personas que tienen una gracia para hablar que van a una entrevista y reciben el trabajo inclusive aunque no estén calificados pero impresionan con su gracia a un posible empleador, entonces lo que está diciendo el escritor de Proverbios es que del fruto de la boca del hombre se llena su vientre y se saciará del producto de sus labios.

Si nosotros aprendemos a hablar con gracias como dice la Biblia: "Toda palabra sazonada con sal" palabras alegres, agradables, acertadas, sobrias. Si nuestra conversación proyecta sanidad emocional eso puede afectar nuestra vida de empleo, nuestras relaciones personales y una cantidad de cosas. Lo que está diciendo específicamente aquí es que las palabras de la boca del hombre, de la mujer puede afectar mucho y por eso es tan importante que nosotros aprendamos del poder de las palabras, que modulemos las palabras, a veces algo tan sencillo como uno modular sus conversaciones. ¿Qué quiere decir modular?

A veces uno habla como en un mono-tono ¿no? así así bien aburrido, no, uno debe variar el tono y aprender hasta que eso se convierta en algo automático que lo hacemos sin darnos cuenta pero eso tiene poder, tienen efecto, poner el énfasis en una palabra específica, hablar más lentamente cuando hablamos, que nuestras palabras, enunciarlas. A veces nos acostumbramos a que: la gente se encargará de descifrar lo que yo digo no te preocupes, y decimos ahí 17 cosas en un segundo y ya ellos se encargarán de saber lo que yo estoy diciendo. No, vamos a hablar pausadamente.

Los gestos que usamos cuando hablamos, si miramos a la gente a los ojos. Todas estas cosas tienen una influencia tremenda y afectan el mensaje que queremos dar. Así que usted no tiene que ser un locutor para aprender a modular sus palabras, hablar más lentamente y aprender el uso de diferentes técnicas de comunicación que ayudan en todos los aspectos de la vida y que pueden determinar su prosperidad o no, entonces por eso es que el escritor dice: "Del fruto de la boca del hombre se llenará su vientre y se saciará del producto de sus labios." Parece muy mecánico ¿no? muy físico, el vientre se llenará, pero está hablando de la prosperidad que viene de adquirir un buen dominio de las palabras.

Pero entonces aquí está el texto más importante de todos, el versículo 21 dice: "La muerte y la vida están en poder de la lengua" wow, "y el que la ama comerá de sus frutos." La muerte y la vida están en poder de la lengua. ¿Cuántas personas están hoy 6 pies bajo tierra porque hablaron mal en una barra o insultaron a alguien, o se dirigieron en una forma irrespetuosa a un policía y eso desencadenó.

Hace poco estábamos viendo uno de estos casos terribles que ha habido últimamente de abuso policíaco, de acusación de abuso policíaco que me muestra claramente que uno de los problemas está a veces en que, si un policía, un patrullero le para en un highway ese policía está entrenado a venir con todas las defensas hacia arriba, inclusive se acerca a veces con la mano puesta en el revólver porque los entrenan así, no sabe quién está dentro del carro, si esa persona va, y si usted desde el principio habla de una forma irrespetuosa o agresiva ya de ahí comenzó un deterioro en esa relación. Puede que lo que usted dijo esté perfectamente normal o digamos aceptable, que no viole ninguna ley pero ya usted está montando el armazón para una posible confrontación innecesaria en vez de usted bajar la guardia enseguida con una palabra irrespetuosa: "buenos días oficial ¿en qué puedo servirle?" o lo que sea ¿no?, "no sabía que estaba, ¿qué pasó, quiere saludarme quiere darme un café?"

Pero hay que ser respetuosos, hay que respetar la ley. Hay un texto que dice que: "Las palabras mansas ablandan la ira" o algo así. Una persona viene llena de ira y cosas y usted le da una palabra suave óigame, y se desinfla, usted casi puede ver el cuerpo relajarse así completamente, ponerse mongo, no esperaba eso; ahora si usted le contesto con otra palabra.

En el matrimonio es así también ¿no? a veces ella, es ella normalmente la que (ríe), está de mal humor o lo que sea y le dice algo y usted, es como cuando los bates ¿no? los muchachos, ¿quién va a batear primero? y tiran el bate, la agarran por acá y el otro pone la mano acá y el otro por acá, cuando viene a ver no queda nada para agarrar, y a veces ella dice algo o él dice algo, usted dice algo un poquito más caliente, él dice algo un poquito más caliente y cuando vienen a ver se están quemando los dos y la casa completa también por una palabra que debió haberse.

A veces terribles situaciones se pueden desarmar, se le puede quitar la mecha a una bomba en un instante con una palabra atinada, las palabras son poderosas. Por eso es que creo que el escritor dice aquí: "La muerte y la vida están en el poder de la lengua", definitivamente.

El escritor de Santiago, Santiago el apóstol, habla acerca de la lengua y sus palabras aunque son muy negativas, yo no quiero hablar solamente de lo negativo, en realidad ni siquiera quería pasar mucho tiempo en ese texto pero es maravilloso, el texto sobre la lengua en el capítulo 3 de Santiago, léalo después a su tiempo, pero él dice que la lengua es un miembro muy pequeñito, aunque para algunos hermanos y hermanas es más grande (risas), no pesa más de media libra; en algunos pues es más sustanciosa definitivamente.

Pero dice el apóstol Santiago que la lengua "es un miembro muy pequeñito pero se jacta de grandes cosas", dice: "he aquí cuán grande bosque enciende un pequeño fuego" y es cierto. Una sola palabra puede desatar una conflagración mundial y dice: la lengua está puesta entre nuestros miembros y es cierto. Fíjese que está puesta como entre nuestro cerebro y el cuerpo ahí como dirigiéndolo todo ¿no? y la lengua está en el centro de nuestros miembros "y contamina todo el cuerpo e inflama la rueda de la creación" Santiago se puso bien poético ahí, inflama la rueda de la creación, puedo casi imaginarme esa imagen que él da aquí ¿no?

Pero entonces habla acerca de eso, la importancia, de que de la boca de un cristiano no puede salir maldición y bendición. Él dice: ¿cómo puede una fuente verter agua dulce y agua amarga, agua venenosa y agua bebible? no, no se puede, debe ser una sola o la otra, debemos tener mucho cuidado con las palabras, es difícil pero tenemos que aprender la importancia.

Yo creo que el primer momento de esta meditación es hacernos conscientes de que las palabras no son neutrales, las palabras no son inofensivas en sí, no, las palabras son armas, son instrumentos que pueden operar o matar, pueden sanar o pueden enfermar, las palabras tienen gran poder.

Hay una conexión directa entre la calidad de nuestra vida, nuestros sentimientos, nuestro espacio interior y las palabras que circulan alrededor de nosotros que continuamente oímos y que pronunciamos en nuestra conversación. Recuerde que todo lo que usted escucha y lo que dice, las palabras que resuenan a su alrededor en su sitio de trabajo, en su casa impactan su vida.

Una de las cosas que yo más resiento hermanos de la vida moderna es que hoy en día hay muy pocos espacios en donde usted puede tener silencio. ¿Sabe que? una de mis quejas favoritas es que cuando yo voy a los aeropuertos hay ruido dondequiera, tú estás sentado y hay una bocina directamente encima de ti y una pantalla enseñándote el último atentado terrorista y usted se va a montar en un avión, imagínese. Yo agradezco, en Europa es diferente, todavía no ha invadido, allá los aeropuertos son bastante silenciosos normalmente.

Aquí en Estados Unidos usted va a un restaurant y usted no encuentra una mesa donde usted no esté viendo una bendita pantalla hermano. A veces yo quiero ponerme en una pared y en la pared misma ahí está la pantalla, y usted va a los restaurantes hoy en día y hay 17 pantallas con 14 juegos y las últimas 3 novelas de la televisión, y pantallas por donde quiera, movimiento, ruido y eso afecta a los seres humanos, uno necesita silencio, necesita quietud también, y todas esas cosas van afectando. Entonces los ambientes y las palabras que nosotros circulamos y procesamos afectan el estado espiritual, lo que hablamos, lo que decimos, nuestra conversación, eso es importante que entendamos. Nuestras palabras y nuestros silencios importan, por eso tenemos que medir nuestras palabras como un recurso precioso, a veces olvidamos esto y desperdiciamos energía.

Yo mido a veces la sabiduría de una persona por cuántas palabras consume y produce en diez minutos. Hay gente que usted se sienta y usted no tiene que decir una sola palabra, usted solamente aprieta un botón y ellos hablan por usted, usted no tiene que decir nada y de vez en cuando usted dice "uh hum" y ellos tienen fuerza para seguir veinte minutos más hablando (risas). A veces eso es una ventaja tremenda ¿no? porque usted nada más se sienta allí, piensa en el tiempo y en las otras cosas y de vez en cuando se recuerda y dice "uh hum" y ellos siguen hablando, y usted no tiene que hacer nada en la conversación.

Pero ¿sabe qué? dice la Biblia que los sabios guardan silencio. Dice que en las muchas palabras hay necedad. De paso como Pastor tengo la mala cosa de que tengo que hablar todo el tiempo porque siempre uno va a decir, alguna necedad se le va a escapar, imagínese hablando cuarenta minutos no se le va a escapar uno un algo que va a ofender o que después uno dice: óyeme; mi esposa se encarga siempre al final del día de decirme las cosas que no dije bien, allá tengo una fiel, fiel interpretadora (ríe), no, estoy jugando, no es cierto.

Pero ciertamente en las muchas palabras hay necedad y una de las cosas que tenemos que aprender es eso, que sus palabras sean medidas, sean sopesadas y que la gente se acostumbre a saber que si usted dice algo ellos pueden ir al banco con eso. Usted no tiene que estar jurando: (besa la mano) te juro por Dios que tal y tal cosa, generalmente eso quiere decir que usted no confía en usted mismo ¿sabe? y piensa que tiene que gritar para que le crean. La gente que anda jurando por ahí todo el tiempo eso quiere decir que tiene una consciencia culpable ¿no?

Ahora la persona que habla seriamente y que sus palabras tienen peso la gente sabe que no tiene que estar diciendo: no te aseguro que, te juro que, por mi madre qué se yo que, no, la gente sabe. Si él dice eso o ella dice eso, despreocúpese. Aprenda a prometer poco y dar mucho en vez de lo contrario. Gente que le prometen el cielo y la tierra, son unos titanes, unos gigantes, se comen a los niños crudos y después cuando llega el momento de dar todo se desaparece, no. Dé más de lo que usted promete, sea más de lo que usted parece, accione más de lo que usted habla y guarde sus palabras y mídalas cuidadosamente porque son energía, las palabras son energía. Si usted gasta su energía, las palabras son como dinero, si usted lo gasta a manos llenas no tiene nada al final.

Las palabras usted las guarda por dentro y son energía que circula y le da tensión a su barco, wow qué lindo salió eso, y cuando usted dispara dispara con fuerza y efectividad, y las palabras dan en su blanco. Mientras uno más guarda silencio más presión interna acumula y más fuerza tiene uno en la vida, por eso es que siempre los sabios se asocian con el silencio, porque saben el valor del silencio y de las palabras también.

La Biblia habla de palabras ociosas de paso. Para mí palabras ociosas son esas palabras que no las hemos medido, no las hemos meditado, simplemente salen automáticamente por inercia, como que prendimos el botón al subconsciente y salieron las palabras y no las meditamos antes.

Dice el Señor Jesucristo, mire esto qué interesante, en Mateo capítulo 12 dice: "Haced del árbol bueno y su fruto, bueno, o del árbol malo y su fruto, malo, porque por el fruto se conoce el árbol" y entonces dice: "Generación de víboras, ¿cómo podéis hablar lo bueno siendo malos?" generación de víboras". A veces la gente me oye a mí y me dice: Pastor Miranda parece que usted está de mal humor pero mire cómo hablaba el Señor Jesucristo, "generación de víboras", si yo hablara así me sacarían de aquí a patadas.

"¿Cómo podéis hablar lo bueno siendo malos? porque de la abundancia del corazón habla la boca" usted sabe lo que hay en el corazón de una persona por la calidad de sus palabras de su conversación. "El hombre bueno del buen tesoro del corazón saca buenas cosas, y el hombre malo del mal tesoro saca malas cosas" y esto para mí es una sentencia muy fuerte: "Mas Yo os digo que de toda palabra ociosa que hablen los hombres, de ellas darán cuenta en el día del juicio, porque por tus palabras serás justificado y por tus palabras serás condenado" wow. Yo podría usar eso solamente para el resto del sermón pero tengo tantas cosas que quiero compartir con ustedes, pero medite eso. Vaya a su casa, apunte ese texto, pídale al Señor que le dé sabiduría.

Wow, hay cosas que en el Día del Juicio ¿cuántas veces hemos dañado el corazón de un niño por una palabra que le dijimos y se quedó allí circulando en su espíritu, y cuando viejo todavía no se ha olvidado de esa palabra condenatoria que se le dió? ¿hm? ¿cuántas veces hemos herido a un esposo, una esposa por una palabra terrible que hemos dado a ellos? se ha quedado como una presencia sombría, siniestra en su corazón y yo creo que sí, un día vamos a tener que dar cuenta de esas cosas porque creamos un ser amargado y hasta violento y que hizo daño a otros, así que esa palabra se multiplicó en esa persona e hizo gran daño. Por eso es que el Señor dice que tendremos que dar cuenta de esas palabras ociosas que hemos hablado.

Para cambiar hábitos depresivos, aquí entra también eso de lo positivo de las palabras, para cambiar hábitos depresivos y derrotistas por ejemplo, y cambiar actitudes negativas en nosotros mismos tenemos que cambiar las palabras que continuamente pronunciamos y oímos.

Si usted quiere tener una vida saludable, si usted quiere cambiar en alguna actitud negativa, derrotista, depresiva en su vida, a veces inclusive ansiedades y otras cosas una de las maneras. A veces usted no va a poder sanar la ansiedad de la noche a la mañana, usted no va a poder afectar directamente la depresión en su vida, pero usted puede comenzar cambiando la manera en que usted habla porque es muy fácil, y esto es importante. A veces tenemos que hablar por fe aunque no lo sintamos sabiendo que al nosotros hablar por fe y hablar positivamente eso va a tener un impacto sobre nuestro estado interior, y poco a poco va a ir cambiando nuestra actitud.

Usted quizá no puede cambiar su actitud pero puede cambiar su forma de hablar ¿no? de vez en cuando diga algo que sea positivo, algo que refleje esperanza. Si usted padece de depresión o de negatividad diga: no, yo puedo hacer esto y yo creo que va a salir bien, no estoy seguro y parece lo contrario pero yo creo que de alguna manera Él va, si no cojo el empleo Dios me va a conseguir algo mejor, dígalo aunque no lo crea pero dígalo positivamente y eso va a ir cambiando poco a poco la forma en que usted piensa.

Si usted se mueve, y déjeme conectar eso un poquito más ¿no? lo que pronunciamos, lo que decimos puede cambiar en otras palabras nuestros sentimientos, nuestro espacio. Si usted por ejemplo está siempre consumiendo palabras negativas, sonidos negativos eso afecta su espacio interior. Por eso es que si usted trabaja en un lugar donde la gente es quisquillosa, conflictiva, murmuran unos de los otros, hay lugares así y donde la gente es negativa porque se crea una negatividad en el aire y eso tiene que ver muchas veces con los valores de una institución, los jefes que están en la institución y muchas otras cosas pero a veces habitamos en ese ambiente y claro, nosotros mismos vamos a expresar eso en nuestra actitud.

Es como si usted trabaja en un lugar donde todo el mundo fuma olvídese que cuando usted salga de allí usted va a oler a lobby de hotel barato porque su piel y la tela de su traje va a oler, y así pasa con las palabras que consumimos también ¿no?

George Orwel, un escritor muy famoso, dijo lo siguiente: "Si el pensamiento corrompe el lenguaje, el lenguaje también puede corromper el pensamiento." En otras palabras: ciertamente la manera en que usted piensa determina la manera en que usted habla y si una forma negativa de pensar da luz a un lenguaje negativo, de la misma manera si usted cambia su lenguaje y cambia sus palabras poco a poco ese lenguaje positivo que usted comience a hablar va a tener un impacto sobre su forma de pensar.

La clave creo que está en la forma en que funciona el cerebro. Hoy en día los estudios que se han hecho sobre la neurología humana, sobre el cerebro nos ha dado mucho entendimiento de cómo nosotros podemos operar sobre nuestra configuración electrónica para cambiar nuestras actitudes y cosas. Hay una equivalencia muy grande entre la cablería física del cerebro, el cerebro es una cosa terriblemente compleja, y el comportamiento, y los sentimientos de la persona. Entonces eso nos da una idea de por qué es importante hablar positivamente, porque lo que nosotros hablamos continuamente se convierte en presencia física en la neurología del cerebro, porque el cerebro va desarrollando conexiones y asociaciones, así que el cerebro crea memorias y crea sentimientos y actitudes, y carácter, y todas estas cosas, él va tirando líneas químicas que se convierten en presencias bioquímicas en esta cosa maravillosa que se llama el cerebro humano.

Entonces cuando usted habla, si usted habla negativamente continuamente esos vocablos negativos van convirtiéndose, el cerebro como que va haciendo depósitos químicos neurológicos en sí mismo, y ya eso va entonces convirtiéndose en una presencia física, ya no meramente palabras, se convierte en una presencia física. Yo creo que uno de los problemas al nosotros no entender lo complicado que es eso es no comprender que lo que nosotros decimos, tiene un equivalente físico en el cerebro, y por eso es que tenemos que tener mucho cuidado en los hábitos que cultivamos también, porque si usted cultiva un mal hábito también, sea físico, sea lo que sea, eso va estableciendo presencia en su neurología, y entonces romper con ello requiere casi como una sanidad física.

La gente no entiende eso pero no quiero hablar mucho más porque no quiero aburrirlos con eso. Pero es importante que entendamos que la forma en que hablamos se convierte en presencia neurológica y eso afecta nuestro comportamiento y la manera en que vemos el mundo y los sentimientos que sostenemos. A lo largo del tiempo las palabras se convierten en una presencia física y viven, habitan literalmente dentro de nosotros.

Otra cosa que nos ayuda entender es que Dios crea y Dios creó por medio de las palabras. Dijo Dios: "Sea la luz" y fue la luz. ¿Usted sabe que Dios es tan económico que no tiene que ponerse allí a fabricar luz o fabricar átomos de luz? no. Él simplemente dice: Sea la luz y boom, es la luz, surjan pájaros que pueblen los aires y de momento puf, yo quisiera tener ese poder ¿y a usted qué le parece? un millón de dólares Señor ahora aquí, boom, un lexus del año. Pero Dios crea a través de Su Palabra y Dios dice las cosas, Él no tiene que estar peleando con nadie ni nada, Él simplemente da una orden y esa orden simplemente se convierte en una presencia eterna que nadie puede deshacer. Dios crea y actúa por medio de Su Palabra y sabe que nosotros que hemos sido hecho a imagen y semejanza de Dios tenemos ese poder creativo en grado menor.

Por eso es que los novelistas y los poetas pueden crear cosas maravillosas, universos que uno puede habitar en una novela, por ejemplo una canción, un poema, porque las palabras tienen un gran poder. Y ¿sabe qué? que cuando nosotros entramos en los caminos del Señor más poderosas se hacen las palabras. Lo que decimos, lo que profetizamos, el poder profético del hijo de Dios, lo que usted habla.

A veces sin darse cuenta lo que usted le dice a sus hijos: "ya yo te veo en la cárcel dentro de diez años si tú no cambias tu comportamiento" eso tiene un poder profético terrible, "muchacho tú vas a terminar muerto en un carro en una carretera si" ¿no? todas esas cosas, tenga cuidado. "Tú no sirves para nada, siempre estás, eres un inútil" tenemos que desterrar esas palabras porque sepa que no está solamente afectando psicológicamente, emocionalmente a su hijo sino que está tirando muerte sobre su espíritu y está avivando cosas terribles en su vida y declarando cosas negativas sobre la vida de un hijo o de un esposo, o de un amigo. Así que sepa que nosotros tenemos un poder misterioso que hemos heredado de nuestro creador y sobre todo cuando estamos en el Reino de Dios se ha activado ese poder profético que nosotros tenemos, la manera en que hablamos, en que confesamos con nuestra boca tiene un poder muy grande y por lo tanto entendamos, wow.

De momento cuando tú eres un hijo de Dios tú has adquirido peso y ya no puedes andar por ahí como un mamarracho de esos, como un sinvergüenza, no, tú eres un hijo de Dios y tus palabras pesan. Si Obama dice que tiene un dolor de cabeza en televisión olvídese que el Wall Street tiembla y las acciones caen porque Obama dijo que le dolía la cabeza, porque hay poder. Si el Papa dice algo aunque sea sencillo, "tengo dudas acerca de mi salvación" enseguida 500.000 católicos se suicidan ¿no? es decir: hay que tener cuidado porque mientras usted más ocupa, y eso podría ser una palabra ociosa de mi parte perdónenme (ríe), es lo que les digo que hablar demasiado es un peligro terrible hermanos; uno se enamora de su propia retórica y comienza a hablar tonterías, y cuando viene a ver: ¡Pastor Miranda baje de allí! (ríe), me voy por los aires por allá.

Pero mientras importancia espiritual usted tiene más cuidadoso tiene que ser con sus palabras, mientras más influencia ejerce en un ambiente más cuidadoso tiene que ser. Si usted está dando consejería, enseñando en una clase de discipulado, lo que sea, dando consejería en un momento así íntimo con una pareja, mida sus palabras, mucho. Si está aconsejando un hijo o lo que sea, wow mis palabras tienen importancia, Señor dame sabiduría, inmediatamente cúbrase con la sangre de Cristo. Alguien viene y dice: quiero compartir algo contigo que me está, en ese momento: Señor dame sabiduría para aconsejar a esta persona, encomiéndese porque es un momento sagrado y usted tiene poder en ese momento para construir algo constructivo o algo que confunda y cree más ansiedad de la que había inicialmente.

Entonces tenemos ese poder porque Dios lo tiene y nos lo ha legado a nosotros. Recuerde que Dios le dijo a Moisés: Háblale a la roca, no le dijo: coge un drill y métele un hoyo allí para que salga agua de ella, no, le dijo: Háblale a la roca, porque era Dios quien le estaba dando la autoridad para decir cosas, proferir, y Moisés lo que hizo fue que cogió un palo y le pegó a la roca, y perdió la oportunidad hasta de entrar a la Tierra Prometida. Dios le dijo: Háblale, no la tienes que golpear, es que hay un poder increíble en el hijo de Dios, puede abrir caminos donde parece que no hay ninguno.

Cuando llegamos a entender el poder de las palabras esto puede revolucionar nuestras vidas. Si algo yo puedo lograr en esta meditación es enviarlo con ese sentido de asombro y de respeto sumo a ese órgano que usted tiene allí de la lengua y de su boca, y los productos que produce, y que caminemos con mucho respeto, puede revolucionar nuestras vidas. Las palabras son un instrumento muy poderoso para creación o para destrucción, si les reconocemos su valor inherente se pueden convertir en un poderoso instrumento para nuestro progreso personal.

Una de las maneras de cambiar nuestras actitudes y comportamientos por lo tanto es cambiando la forma en que hablamos y ya les he dicho que hay que hablar positivamente aunque nuestras palabras no reflejen lo que verdaderamente sentimos. Por ejemplo una persona dice: yo no puedo perdonar porque lo voy a perdonar cuando lo sienta, y ahora mismo yo no lo siento y no quiero ser hipócrita, entonces usted se queda ahí aplatanado en el resentimiento.

¿Sabe qué? perdone simplemente en obediencia. Aunque usted quiera ahorcarlo si lo ve diga: lo perdono, lo perdono, y diga eso como una oración de fe al Señor y al diablo mismo también, diga: perdono en el Nombre de Jesús. Y aunque usted todavía no haya sentido eso es en sus emociones, el hecho de usted pronunciar esa palabra de perdón va a romper en usted algo ¿sabe? comience simplemente por un acto de fe. El perdón es un acto de obediencia, el perdón no es algo emocional necesariamente, usted simplemente está usando sus palabras para declarar, así como hay una sentencia que se declara verbalmente también hay una declaración de perdón y de gracia que se da a través de las palabras y después vendrá poco a poco la parte emocional, y los sentimientos se unirán a las palabras.

Déjeme ya terminar y si tú quieres subir para que tengan esperanza Omar sube un ratito acá y acompáñame allí, todavía me quedan 20 minutos por si acaso, 19 con 25, 24, 23 segundos, 22, 21. Algunas aplicaciones prácticas acerca de las palabras. Uno: ya les señalé la importancia de bendecir a nuestros hijos en vez de hablar cosas negativas acerca de ellos o de ellos, recuerde: siempre bendiga a sus hijos. Mi esposa a nuestras dos hijas siempre les leía o les pronunciaba las palabras de Aarón: Jehová te bendiga y te guarde, Jehová haga resplandecer Su Rostro sobre ti y tenga de ti misericordia. Jehová alce Su Rostro sobre ti y te dé paz, y ellas decían: ¡paz! Esas palabras yo sé que están ahí nadando en su espíritu aún ya cuando son adultas.

Las palabras de bendición son tremendas y nosotros debemos bendecir a nuestros hijos, debemos hacerles creer que pueden y decirles: tú eres un triunfador, tú vas a hacer grandes cosas, estoy orgulloso de ti, tú eres bueno, muy bonito ese dibujo aunque sea horrible pero qué lindo te quedó, hable por fe, quién sabe si un día se convierta en un Miguel Ángel, es posible pero bendiga y afirme ¿no?

Otro, la importancia de hablar positivamente acerca de los demás en vez de proferir continuamente palabras críticas acerca de ellos. Hable bien de la gente aunque sean unos sinvergüenzas, hable bien de sus hermanos, acostúmbrese a hablar positivamente. Hay gente que siempre están criticando, siempre diciendo lo malo de la gente. ¿Usted no cree que eso va a afectar su panorama interior?

Acostúmbrese a decir algo bueno, si hay algo bueno en esa persona dígale: mira que lindo está ese botón de tu traje aunque el traje sea horrible, pero el botón, concéntrese en el botón por lo menos. Wow qué nariz más interesante tú tienes, lo que sea pero hable, hable cosas positivas, afirme las cosas positivas en la persona, no seamos criticones, no seamos murmuradores, hablemos positivamente acerca de los demás ¿no?

Es importante afirmar a la gente también ¿no? la gente necesita una palabra de afirmación de vez en cuando. Busque alguna excusa, alguna razón para decirle algo positivo a esa persona y animarle a seguir adelante en ese esfuerzo que está haciendo en vez de señalarle solamente las faltas. También es importante hablar acerca de los proyectos que nosotros emprendemos, hablar con esperanza, hablar con expectativa de que vamos a tener éxito expresando palabras de que esperamos buenos resultados de lo que estamos emprendiendo.

Cuando David se enfrenta con Goliat y Goliat le dice: tú eres un renacuajo ¿cómo te atreves a venir delante de mí? en vez de meter la cola entre las piernas e irse derrotado y triste mire cómo le dice David a Goliat, dice: "Entonces David dice al filisteo: tú vienes a mí con espada, y lanza, y jabalina, mas yo vengo a ti en el Nombre de Jehová de los Ejércitos, el Dios de los escuadrones de Israel a quien tú has provocado. Y mire cómo profetiza David acerca de ese momento y que él no sabía decir, todo indicaba que el resultado iba a ser desastrozo: un niñito obesito sin experiencia de guerra contra un gigante experimentado en la guerra armado hasta los dientes y él solamente con una jabalina allí y un palo.

Pero mire cómo dice David, dice: "Jehová te entregará hoy en mi mano y yo te venceré, y te cortaré la cabeza, y daré hoy los cuerpos de los filisteos a las aves del cielo y a las bestias de la tierra, y toda la tierra sabrá que hay Dios en Israel, y sabrá toda esta congregación que Jehová nos salva con espada y con lanza porque de Jehová es la batalla, y Él os entregará en nuestras manos." Wow, gloria al Nombre del Señor.

Si yo fuera un productor de cine yo pondría a David en ese momento como cada vez que dice algo, va creciendo, va creciendo, va creciendo hasta que se convierte en un gigante más alto que el mismo Goliat. Él está pronunciando esas palabras porque él cree. Quizás hasta ni creía pero tenía que darse ánimo de todas maneras. Está diciendo: yo te voy a hacer esto, yo te voy a hacer lo otro y cuando él decía eso más se crecía su valor, y así es que nosotros tenemos que hablar.

Cuando emprendamos un proyecto difícil y poco prometedor hable positivamente en el Nombre del Señor, aunque usted sienta temor, acostúmbrese a decir algo positivo. No quiere decir que usted no entienda la complejidad y la dificultad de lo que está emprendiendo pero usted decide bendecir en vez de decir algo que sea derrotista, acostúmbrese a hablar de proyectos en su vida en manera que refleje expectativa positiva.

La importancia de expresar gratitud a Dios cuando oramos y de señalar las cosas buenas que hay en nuestra vida, esto quita la mirada de lo negativo y lo que no tenemos, y lo pone sobre las cosas buenas que sí tenemos en nuestra vida. Nunca termine una oración sin darle las gracias a Dios por algo, por algo que usted esté esperando. El apóstol Pablo dice ¿no? "Por nada estéis afanosos sino sean conocidas todas vuestras peticiones con toda oración y ruego con acción de gracias" ¿por qué? porque usted le está dando gracias a Dios por lo que Él va a hacer.

Dice ese coro: "Te agradezco por todo lo que haz hecho, por todo lo que haces y todo lo que harás" wow, está cubriendo ahí todas las bases. Usted tiene que, cuando ore al Señor ore con gratitud, "Padre: te doy gracias porque yo sé que Tú vas a hacer esto, vas a hacer lo otro, Tú me vas a bendecir, gracias porque nunca me has dejado en derrota, nunca me has dejado en vergüenza.

Si tú pronuncias gratitud eso yo creo que se convierte en endorfinas y en otros químicos que te inspiran tranquilidad y paz, aprende a expresar gratitud al Señor y a otros también. Si alguien hizo algo bueno por ti dale gracias, envíale una tarjeta, reconoce lo que han hecho. La gratitud es un sanador tremendo y nuestro panorama interior también se va endulzando con expresiones de gratitud.

Otra cosa: la importancia de hacer lecturas en nuestra vida, de leer continuamente la Palabra de Dios. Dice Jeremías: "Comí tus palabras y fueron dulces en mi boca." Lea continuamente la Palabra del Señor, lea buenos libros, lea buenas novelas, lea buenos poemas, no tienen que ser cristianos. Hay mucha poesía y literatura secular con valores tremendamente hermosos, es más: a veces los escritores seculares son mejores que los escritores evangélicos muchas veces, y entonces santifíquelos y cristianícelos, pero haga buenas lecturas.

Vea buenos programas de televisión en vez de llenar su cabeza de alitas de cucaracha ahí con que fulanita se casó con el hermano y lo descubrió diez años después, y la mamá se tiró, ¿qué bueno va a sacar usted de eso? controle lo que usted consume. Un cristiano debe estar usando bien el tiempo y consumiendo las cosas que añadan a su crecimiento personal ¿no?

Escuche música de calidad que afirme sus valores espirituales en vez de llenar la cabeza de energías y deseos negativos, eso es un problema que yo tengo, a mí me encanta la poesía. Hace poco descubrí dos cantantes maravillosos, no lo apunten allí porque ya yo los conozco, pero son dañinos para la sensibilidad de uno, Joaquín Sabina no sé cuántos lo han, ¿hay alguien que conoce a Joaquín Sabina? si alguien levanta la mano es un genio, ¿tú? quiero hablar contigo al final del servicio (risas). Es un español exquisito, ajá, te estás confesando, esto es como hacer llamamiento, nadie quiere levantar la mano pero después todo mundo la levanta.

No, lo descubrí hace poco en el internet, genial su voz, su poesía, todo. René Pérez de Calle 13 de Puerto Rico lo escuché escuchando a Mercedes Sosa hace poco, y dije: wow este tipo es un genio poético. Pero ambos a pesar de que tienen una calidad tremenda en su música, los valores espirituales que reflejan y que expresan, el tipo de actitudes que ellos encarnan en su música no son los valores que yo debo cultivar como cristiano y sobre todo como Pastor. ¿Para qué quiero yo saber sobre las conquistas románticas de Sabina en la cama o lo que sea, qué va a hacer eso en mi mente hermanos? bastante tengo yo con los demonios que tengo en mi mente para añadir otros más.

Entonces hum, yo tengo que coger esas cosas y ponerlas a un lado y decir: ¿sabes qué Señor? te las ofrezco como un sacrificio vivo, santo, agradable, santo a Ti, no son cosas buenas para mi salud emocional. Cosas negativas, suicidas, violencia, crítica de la autoridad, crítica de Dios, del cristianismo, ¿para qué quiero yo eso aunque sea genial e interesante? por eso tenemos que tener mucho cuidado de nuestros hijos también, la música que ellos consumen.

Mire si su teenager ya se acostumbró a escuchar rap y todo eso, y va a provocar una guerra nuclear cuando usted se lo prohíba, pero sus niños pequeñitos no los deje entrar en esa porquería contra la mujer. Violencia contra la mujer, sexualidad desaforada, crítica de la policía, del gobierno, de la Iglesia, ¿para qué quieres usted eso? ¡no es es simplemente beat y qué sé yo qué, qué sé yo cuánto! no, eso es energía espiritual. La música es energía espiritual, por eso es que adoramos a Dios con la música.

El diablo, Lucifer era un músico tremendo ¿sabe eso? lea la Biblia. Cuando Dios lo creó como ese ser perfecto le entregó música a Lucifer, óigame y cómo usa el diablo la música en este tiempo, él es un músico exaltado ¿sabe? pero refleja su espacio emocional interno que es horrible, no hay gracia ni vida en esa música que él produce. Entonces estos son hábitos, son cosas muy importantes, hay mucho ahí que podemos.

Termino simplemente con esas sugerencias prácticas acerca del poder de las palabras. Les dejo con un texto de Jeremías capítulo 1 versículos 4 al 9, yo titularía este texto: No digas, no digas.

Jeremías 1:4 al 9 dice: "Vino pues Palabra de Jehová a mí diciendo:" Jeremías un jovencito, Dios lo llama, tiene grandes cosas para su vida, "vino pues Palabra de Jehová a mí diciendo: Antes que te formase en el vientre te conocí, y antes que nacieses te santifiqué, te di por profeta a las naciones." Mire las buenas intenciones que tiene Dios con este joven.

Le dice: Yo te santifiqué, Yo te preparé, te creé antes de la creación del mundo, antes que tú nacieras para ser un profeta a las naciones. Y aquí está la clave en el versículo 6, dice: "Y yo dije" lo que dice Jeremías cuando Dios le habla de ese gran sueño que tiene para Él y ese gran propósito para el cual lo ha creado, Jeremías dice con sus palabras: "Ah Señor Jehová, he aquí no sé hablar porque soy niño" Señor ¿cómo es posible que yo tenga esas grandes cosas? ni siquiera sé hablar, lo mismo que le dijo Moisés a Jehová en el desierto, soy tartamudo, no sé hablar.

La gran visión que Dios tiene para él Jeremías la contradice con una confesión negativa mirando lo negativo que hay en él: es niño, no sabe hablar, es inexperto, pero fíjese lo interesante de este pasaje, es que a esa confesión negativa y a ese: yo dije, en el versículo 7 dice: "Y me dijo Jehová" el yo dije es contrapuesto por el "dijo Jehová".

Y Jehová le dice: "No digas soy un niño porque a todo lo que te envíe irás tú y dirás todo lo que te mande, no temas delante de ellos porque contigo estoy para librarte dice Jehová; Y extendió Jehová su Mano y tocó" ¿qué? "mi boca" con mi boca, "y me dijo Jehová: he aquí he puesto mis palabras en tu boca. Mira que te he puesto hoy día sobre naciones y sobre reinos para arrancar y para destruir, para arruinar y para derribar, para edificar y para plantar."

Váyase con esa Palabra en esta mañana en el Nombre del Señor. No digas: yo no puedo, no digas: yo no tengo, no digas: yo no sé, no digas: es imposible porque todo lo que Dios te ha dicho que va a suceder en tu vida va a suceder en el Nombre de Jesús. Las buenas intenciones que Dios tiene para ti se van a dar, Dios ha puesto en tu boca poder para crear, edificar, arruinar, plantar, crear, sanar, bendecir, dar vida, todo eso está en ti por el poder de tu confesión. Cree en el Nombre del Señor y usa tus palabras constructivamente, úsalas para transformación, úsalas para bendecir este mundo, tú eres un profeta de Dios, usa tus palabras sabiamente y usa esa vida de Dios que está dentro de ti.

Baja tu cabeza un momento, recibe el llamado de Dios para tu vida en esta mañana, vamos a cambiar nuestra forma de hablar, vamos a cambiar las confesiones que salen de nuestra boca, yo quiero que el Señor me ayude a ser cada vez más cuidadoso y más dulce en la forma en que yo hablo, le pido al Señor que comience conmigo.

¿En qué áreas de tu vida verbal Dios tiene que trabajar? Si Dios te ilumina algo ahora mismo entrégale eso al Señor y hazte una promesa de que hoy en adelante vas a usar tu boca como ese instrumento poderoso que es. Si has criticado a alguien, si te has quejado innecesariamente de algo de Dios prométete que vas a hablar positivamente, vas a bendecir.

Padre: recibimos de Ti nuevas fuerzas para la transformación personal. Gracias porque nos has hecho increíblemente poderosos en el uso de nuestras palabras: Confesamos en esta mañana que Tú nos has bendecido, nos has enriquecido con toda bendición espiritual en los lugares celestes, que Tú nos has puesto en nuestras manos toda buena dádiva y todo don perfecto, que nos has perdonado, que estás contento con nosotros, que tienes buenos planes para mí y para nuestros hijos, que no moriremos sino que viviremos, que nadie podrá hacernos frente todos los días de nuestra vida, que Tú nos has entregado toda la tierra que pisa la planta de nuestros pies, que todo lo podemos cumplir y realizar en Cristo Jesús que nos fortalece, que Tú eres nuestro sanador, el que nos da vida, el que sacia de bien nuestra boca de modo que nos rejuvenezcamos como el águila, el que sana nuestras dolencias y que perdona nuestras iniquidades.

Ayúdanos a creer estas cosas y hablarlas, y confesarlas, y ser portadores de esa Palabra redentora del Reino de Dios, gracias Padre por tu buen propósito para nosotros. Bendigo a este Señor, salgamos de aquí fortalecidos e inspirados, en el Nombre de Jesús oramos, amén y amén, Dios les bendiga mis amados hermanos.

Claves para una vida saludable

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Les invito a ir a Filipenses capítulo 4 y vamos a usar los versículos 12 y 13 como base para nuestra meditación esta mañana. Yo quiero continuar estas semanas hablando sobre claves para una vida saludable, sobre todo en el área de nuestro espíritu y nuestras emociones, y les dije que quería retomar una serie de sermones que hace un tiempo atrás prediqué pero que dejé a medio completar porque intervinieron otras cosas y quería también dar un tiempo para descansar un poco del tema, aunque es un tema que incluye tantas diferentes verdades de la vida cristiana que en realidad lo único que hace es unificar muchas diferentes verdades que son revelaciones de la Palabra de Dios para la vida cristiana en general.

Después de todo sabemos que la Palabra dice que Cristo ha venido para que tengamos ¿qué? vida ¿y cómo? vida en abundancia, eso quiere decir gozo, suficiencia, sobreabundancia. El Señor no nos da con una cucharita, nos da con un cucharón inmenso y coge una olla y la vierte encima de nuestra cabeza de aceite de unción y de bendición, es el Dios que nos da generosamente.

Cristo quiere darnos nuestra tierra, Cristo quiere darnos nuestro territorio interior. Cristo quiere que cuando venimos a Sus pies, cuando venimos a los caminos del Señor, cuando entramos en el Evangelio las cosas cambien. Si nuestra vida fue una vida de derrotas y sufrimientos, y sinsabores el Señor quiere entonces que comencemos a caminar un camino diferente, el Señor quiere por medio de Su Palabra y Su Espíritu en nosotros darnos las herramientas para vivir vidas exitosas, para que nuestros matrimonios funcionen bien y no solamente bien sino que traigan gozo y energía a nuestra vida, para que nuestros hogares no sean lugares de división y de discordia sino lugares de refugio y de descanso, que nuestros hijos sean prosperados y lleguen a sus metas, que nuestras finanzas sean bendecidas, que nuestros cuerpos sean vigorosos y si tenemos alguna enfermedad que Dios decide no curar, que podamos a pesar de todo ello vivir con el gozo del Señor, que podamos vivir por encima de las circunstancias, que podamos vencer nuestras deficiencias, defectos, heridas del pasado, complejos, temores.

La Palabra del Señor encierra herramientas para todo tipo de reto ¿amén? ¿cuántos pueden decir amén a eso? no hay problema, no hay dificultad, no hay circunstancia que la Palabra del Señor no tenga un buen consejo, una sugerencia poderosa, y no solamente una sugerencia sino una solución, y tenemos que ser como mineros que entran en la Palabra de Dios para extraer de ella esos elementos de vida que nos ayudan a superar nuestras dificultades. Por eso yo creo mucho en la vida saludable de los hijos de Dios y cuando digo saludable no me refiero solamente a la parte física sino a toda la totalidad de nuestro ser: emociones, voluntad, pensamientos, intelecto, cuerpo, espíritu, todas las áreas de nuestro ser, y por eso estas meditaciones son tan importantes.

Los que se quedaron esta playa en la mañana se van a perder una bendición. Los que están en otro lugar los bendecimos pero usted que está aquí Dios va a hablar a su vida, Dios le va a bendecir en esta mañana, quiero compartir estas enseñanzas de parte de Dios para su vida.

Y Filipenses 4:12 dice, y este es el apóstol Pablo hablando, y recuerde que este hombre está en una cárcel, Pablo cuando escribe la Carta a los Filipenses está encarcelado. De hecho cuando estuvimos ahora Meche y yo en Roma es la segunda vez para mí, para ella es la primera vez, visitamos lo que dice la tradición, yo creo que bastante fundamento histórico, que es la cárcel donde estuvieron tanto Pablo, primero, y después Pedro, es una cárcel que todo indica que allí estuvieron ellos dos en diferentes momentos, y la verdad es que esa no es como las cárceles de aquí de Estados Unidos con aire acondicionado y televisión a colores, es una mazmorra que todavía se oyen las gotas de agua cayendo porque es subterránea y hay aguas subterráneas que corren, y le mete miedo a cualquiera.

Y Pablo está escribiendo la Epístola del gozo, la Carta del gozo, es una Epístola que reboza alegría, gozo. "Regocijaos" dice Pablo, "otra vez os digo: regocijaos." ¿Cómo un hombre metido en la cárcel que no sabía si iba a vivir, de hecho Pablo finalmente murió decapitado dice la tradición, no se sabe si en esta vez, porque él estuvo un par de veces, pero aquí la carta de Pablo reboza confianza y seguridad y es un ánimo para todos nosotros.

Y Pablo dice en el versículo 12, y por eso señalo la importancia, porque él está en aprietos, él está encerrado. Pero dice: "Yo sé vivir humildemente y sé tener abundancia. En todo y por todo estoy enseñado, así para estar saciado como para tener hambre, así para tener abundancia como para padecer necesidad" y estas palabras son palabras inmortales que debe grabarse en su corazón y en su mente, "todo lo puedo en Cristo que me fortalece". Crea eso cuando usted vaya a sacar licencia de manejar y vaya a tomar el exámen, crea que el Señor le va a dar la respuesta, cuando vaya a una entrevista para un trabajo, crea que el Señor es poderoso, Dios es poderoso en usted.

A través de esta meditación lo que yo quiero es explorar la importancia de esa actitud o de nuestras actitudes en general en la lucha por nuestra superación personal. Cuando queremos crecer, cuando queremos superar defectos de nuestra personalidad, heridas, cosas que nos frenan, circunstancias externas que nos quitan el camino, el sendero hacia el triunfo en la vida, es preciso tener esa creencia que tenía Pablo de que "todo lo puedo en Cristo que me fortalece", esa debe ser como la plataforma sobre la cual nosotros emprendemos cualquier cosa en este mundo.

Depende de lo que usted crea ahí en su mente. Hay actitudes, hay creencias que son tan fundamentales que enmarcan todo lo que nosotros hacemos, son el trasfondo de nuestras acciones o de nuestra falta de acción, lo que usted cree acerca de sí mismo, lo que usted cree acerca de sus circunstancias, lo que usted cree acerca del mundo, su "cosmovisión" dicen los filósofos, su visión de mundo determinará mucho lo que usted emprenda o no emprenda. Si usted cree que usted está destinado al fracaso usted fracasará, si usted cree que usted es un perdedor usted irá perdiendo por la vida una y otra vez. Si usted cree que ya el mundo está hecho y que no se puede cambiar olvídese, que su vida será una futilidad total, usted no cambiará. Lo que usted cree se hará una realidad.

El creyente sin embargo cree, como dice Pablo, que "todo lo podemos en Cristo que nos fortalece", con Cristo somos más que vencedores. Ese principio es un principio de salud y de sanidad, y de prosperidad y victoria en la vida cristiana, "todo lo puedo en Cristo", yo puedo vencer en cualquier circunstancia aunque las puertas parezcan cerradas. Aunque los muros de Jericó como eran los muros que confrontaban al pueblo de Dios para entrar a la Tierra Prometida, parezcan totalmente cerrados y que no hay salida, que no tenemos recursos, nosotros creemos que Dios abre recursos y que Dios puede aunque sea con una alabanza romper esos muros, pero está en que tengamos la actitud correcta.

Yo quiro que pase mi hermana Vitalina. La hermana Vitalina para los que no la conocen es la madre de mi hermano Jonatán, el Pastor Jonatán Toledo que estuvo acá, y qué bueno que esta hermana ha dado a luz a un hombre de Dios como es Jonatán a quien amamos y que bendice a tantos niños. Y la hermana Vitalina, ella nos está visitando desde República Dominicana y viene de vez en cuando, y siempre deja un sabor dulce en nosotros por su sencillez de corazón, venga por acá hermana. Déle un aplauso a la hermana Vitalina (aplausos).

Yo la puse en aprietos esta mañana porque ella tiene un testimonio bellísimo y yo creo que los testimonios no se pueden quedar dentro de nosotros solamente, tenemos que compartirlos para bendecir al pueblo de Dios y yo creo que ella ejemplifica. La razón por la cual creo que es importante es porque la hermana Vitalina es un ejemplo de una mujer que ha vencido cosas muy duras, muy difíciles. Hermana Vitalina: dígame algo, yo sé que hace años atrás usted pasó por una situación muy dura y dígame algo acerca de eso, qué fue lo que pasó en su vida y en sus propias palabras bien sencillas.

Hermana Vitalina: Dios les bendiga a todos y ¿quién vive? Cristo, y a Su Nombre gloria. Les voy a decir tres versículos antes de decirles lo que les pidió el Pastor. Dice un versículo en Jeremías: "He aquí Yo soy Jehová, Dios de toda carne, ¿habrá algo que sea difícil para mí?" y en Lucas dice: "Porque nada hay imposible para Dios." Y el otro dice en Éxodo: "Porque Yo soy Jehová tu Sanador."

David decía en los Salmos: "Dios mío, a Ti clamé y me sanaste." Duré muchos años hermano enferma, andando en la calle, sin saber de mí, amaneciendo en la calle, eso fue terrible hermano, eso fue una situación muy dura y muy difícil. Se puede escribir un libro hermano y no terminamos, pero nuestro Dios es Todopoderoso. Como estaba predicando el Pastor Roberto el domingo pasado y antepasado que hay que llamar a los ancianos de la Iglesia a esa porción que está en Santiago "y orar por el enfermo, y ungirlo con aceite" todo eso lo hicieron en mi estado de enfermedad, pero ustedes saben que hay que esperar en Dios. Y a veces oramos y queremos que Dios conteste de una vez, pero no, en el tiempo de Dios es que Dios nos sana.

Pastor Roberto: Hermana Vitalina antes que continúe, me parece precioso lo que usted está diciendo, ya estamos bendecidos, describa un poquito mejor esa condición por la cual usted pasó, hasta qué punto llegó su estado así de confusión y de digamos, malestar emocional, mental, díganos algo porque yo creo que lo que Dios hizo después de eso es extraordinario a la luz de lo que usted pasó.

Hermana Vitalina: bueno eso me llegó a raíz de un problema que tuve con mi esposo que era Pastor de la iglesia y había una iglesia en mi casa, entonces él cayó en adulterio con una muchacha que yo estaba criando y eso ocasionó que yo perdiera la memoria porque fue muy duro para mí, para los hermanos, llorábamos mucho y caí en depresiones, perdí la mente hasta estar en la calle sin saber de mí, pero el poder de la oración es muy grande.

Pastor Roberto: su esposo la abandonó tengo entendido también, es decir que su mundo se vino abajo, se desplomó y todo lo que usted tenía fundamentado en su vida, todo eso desapareció de un momento a otro.

Hermana Vitalina: pero hermano, el tener la Palabra de Dios en la mente y en el corazón, porque yo, mis hijos y yo aprendíamos los Salmos completos de la Biblia

Pastor Roberto: ¿cuántos hijos tiene?

Hermana Vitalina: tres, dos hembras y un varón, la hembra se llama Jocabé Eunice que significa "la gloria de Jehová" y "victoriosa", y Heiely Eunice que significa "el que guarda los tesoros de Jehová" y "victoriosa", y Jonatán Samuel que significa "pedido a Dios" y "regalo de Dios", entonces la Palabra de Dios (aplausos), sí, hay que tenerla en nuestro corazón hermanos porque miren, cuando estuve ya en un estado que nadie me podía ver, yo fui donde la esposa de mi Pastor en un estado desnuda, y sin saber de mí con los cabellos como ustedes lo saben porque amanecí en la calle, duré tres días sin saber de mí ni nada, entonces cuando llegué donde ella, ella dijo llorando: "Dios mío, sánala o llévatela." Si el Señor hubiese querido el Señor me quita la vida y me muero, pero al Señor le plació sanarme, en el tiempo de Él, porque se oró mucho hermanos, era orando y orando para que Dios me sanara. Ya los hermanos ni pensaban que Dios me iba a sanar.

Pastor Roberto: ¿cuánto tiempo duró su crisis?

Hermana Vitalina: diez o doce años, ya mi hijo aquí, ya Jonatán no pensaba que. Cuando Jonatán vió que Dios me sanó y me vió aquí ustedes no saben, yo estaba contenta era por la alegría de él, no era por estar aquí, porque él decía: "¡mami un milagro de Dios, y eres tú que estás aquí!" y él me daba besos y me abrazaba porque es nuestro Dios Todopoderoso, el Dios de los milagros, y yo les digo a los hermanos donde quiera que doy mi testimonio: no me digan Vitalina, díganme Milagros porque yo soy un milagro de Dios aquí en la Tierra, Dios les bendiga a todos.

Pastor Roberto: Wow, tremendo, qué bendición hermana Milagros. Yo sé que ella podría continuar porque su testimonio verdaderamente es impresionante cómo ella estuvo todos estos años, ya los médicos la habían desahuciado, ya los psiquiatras decían que no había solución para ella, se habían tratado todo tipo de recursos médicos, psicología, choques eléctricos si me permite decirlo, todo y entonces doce o trece años en esa condición. Ya Jonatán estaba acá y usted todavía estaba afectada, es decir fue algo terrible, y mírenla aquí sirviendo al Señor e inspirándonos a todos nosotros, y Dios le ha dado su tierra, gloria al Señor, todo es posible.

Y ella habla acerca de cómo "a través del ayuno y la oración", eso una gran diferencia porque aún dice cuando ella estaba en su inconsciencia ella como que le quedaba, y por eso es tan importante nosotros atesorar la Palabra de Dios, porque muchas veces vamos a estar en crisis y lo único que podremos hacer es acordarnos de un versículo. Cuando estamos en las tinieblas de la inconsciencia muchas veces la Palabra del Señor como que sale a flote porque la hemos atesorado allí y la hemos guardado, y la hermana Milagros, la voy a llamar así, en su gran sufrimiento ella dice que se acordaba de la Palabra de Dios, y ella allí en su total crisis emocionar ella comenzó a ayunar y a orar, ayunar y orar, y creer que Dios la podía sanar, y Dios hizo el milagro y ahí la tenemos, gloria al Señor, porque es así hermanos, todo se puede.

Aunque los médicos digan que no, aunque tú mismo hayas llegado al final de tu cuerda y parezca que no hay salida para ti Dios puede hacer la diferencia, nunca te rindas. Si hay alguien que nunca debe rendirse en la vida es un creyente, un hijo de Dios porque yo creo que siempre hay una salida y ese es uno de los principios que yo voy a compartir con ustedes. Mi lema en la vida es que siempre hay una solución y siempre hay una salida, y hasta que yo no consiga la salida yo no estoy tranquilo de una situación.

A veces hay cosas pequeñas en la vida, situaciones mínimas en la vida y yo estoy allí: "Señor", pero yo digo: no, alguna solución tiene que haber a esto y Dios siempre provee una solución, algo sale, algo sucede; siempre cree que en Cristo Jesús hay posibilidades, y por eso es que tenemos que creer que todo lo podemos en Cristo.

Y aquí yo creo que está la importancia de esa aclaración "todo lo puedo en Cristo", esa es una expresión que Pablo usa continuamente en sus escritos, "en Cristo". Pablo estaba tan consciente del Cristo dentro de él que esa consciencia de Jesús en él le permitía creer que él podía hacer cualquier cosa. Y eso creo que es una de las cosas que yo creo que tenemos que cultivar hermanos, la consciencia del Cristo en nosotros.

¿Usted sabe que Cristo vive en usted, Cristo está dentro de usted? el Señor ha dicho: "Yo entraré y cenaré con él, y él conmigo, Yo estaré con vosotros todos los días hasta el fin del mundo." Él dice antes de Su partida: "Yo estoy con vosotros y vendré, y estaré en vosotros." Cuando tú caminas el Poder de Cristo va contigo, los recursos del cielo están contigo y por eso es que tú puedes decir "todo lo puedo", no en ti mismo, no en tu propia fuerza porque en ti tú no eres nada, pero en Cristo Jesús dentro de ti tú puedes hacerlo todo, y eso es lo que hace la diferencia.

No te enfoques tanto en lo que está alrededor tuyo, no te enfoques tanto en lo doloroso, difícil, oneroso de las circunstancias, no te enfoques tanto en lo difícil del camino, enfócate en lo poderoso que es Cristo dentro de ti y esa consciencia de Jesús, y eso es algo que tenemos que cultivar una y otra, y otra vez a través de los años, cultivar esa consciencia que Cristo está en mí, y eso es algo que no viene naturalmente porque cuando vienen los problemas okay, qué tengo, qué puedo hacer; piense mas bien a quién tengo dentro de usted. Si usted entendiera lo que acabo de decir usted estaría saltando ahora mismo como un pentecostal ahí (risas), no es lo que usted tiene sino a quién tiene dentro de usted, eso es lo que hace la diferencia, y eso lo podemos ver donde quiera.

David es uno de mis héroes porque David tenía una consciencia del Dios Todopoderoso que estaba con pel y que lo llevaba a través de cualquier circunstancia. Mire cómo dice David en Segundo de Samuel capítulo 22, mire la autoimagen de David, cómo él se ve a sí mismo con Dios a su lado. Dice en el versículo 32, Segundo Samuel 22:32: "Porque ¿quién es Dios sino sólo Jehová, y qué roca hay fuera de nuestro Dios?"

Usted ve que él no está dirigiendo su confianza hacia sí mismo, la está dirigiendo hacia ese Dios tan poderoso que él tiene, y entonces dice: "Dios es quien me ciñe de fuerza y quien despeja mi camino", aleluya. El que te da fuerza es Jehová y tienes que estar consciente de Él continuamente. "Quien hace mis pies como de ciervas y me hace estar firme sobre mis alturas, quien adiestra mis manos para la batalla y hace que se doble el arco de bronce con mis brazos."

Sabe cuando cantamos ese coro "Él adiestra mis manos para la batalla" como dice "para doblar el arco de bronce", eso es lo que usted está cantando, es esa Escritura de Segundo de Samuel 22. Y es que tenemos que creer eso, o lo creemos o no lo creemos. Si usted no lo cree no lo cante o por lo menos cántelo para llegar a creerlo, pero no lo cante simplemente como un papagayo, porque los evangélicos somos así; somos unas fieras aquí dentro del servicio pero cuando salimos afuera "no puedo, no tengo, no debo, no quiero". Uno tiene que dejar que esa verdad que uno ha confesado se desgrane dentro de uno y se esparza a través de todas las venas y la sangre de uno.

"Quien adiestra mis manos para la batalla de manera que se doble el arco de bronce con mis manos". Él estaba hablando que usaba un guerrero, es un arco no de madera sino metálico, de bronce, y para doblarlo, para que el arco se doble cuando se hala y poder dispararlo se requería una fuerza muy grande porque era un proyectil que iba a ser lanzado a través del arco de bronce. Entonces dice, Dios no solamente se asegura que la flecha llegue sino que me da poder para simplemente doblar el arco de bronce. Piense en esa imagen y usted verá que va a ser bendecido.

"Me diste así mismo el escudo de Tu salvación y Tu benignidad me ha engrandecido. Tú ensanchaste mis pasos debajo de mí y mis pies no han resbalado. Perseguiré a mis enemigos y los destruiré, y no volveré hasta acabarlos" está hablando el hombre de guerra ahí. Pero tus enemigos pueden ser tus complejos, tus errores del pasado que te atacan y te obsesionan. Pueden ser las cosas que no alcanzaste en la vida, los rechazos que recibiste, la niñez deficiente que tuviste, la falta de tus padres, la muerte de tu madre cuando tenías nueve, diez años y todas estas cosas a veces se pueden hacer enemigos de nuestra prosperidad y de nuestra bendición. Dios te da fortaleza para acabar a tus enemigos, destruirlos completamente, aplastarlos y que no quede rastro de ellos como hizo con la vida de nuestra hermana Vitalina. Diga amén aunque sea para complacerme ¿amén? Dios es poderoso, los recursos del cielo están contigo.

Y después yo quiero hablar de la confesión positiva, la manera cómo usamos nuestra boca, lo que hablamos y decimos porque me gusta cómo David se expresa a sí mismo, se expresa con esa positividad ¿no? y yo creo que una de las maneras de nosotros crecer en nuestras luchas es aprendiendo a cambiar nuestro vocabulario ¿sabe? quitar el no puedo por el todo lo puedo, quitar el no sé por el Dios de mi sabiduría, quitar el no tengo por el Dios que me provee todo lo que yo necesito.

La confesión, la manera en que hablamos con nuestra boca y las cosas. La Biblia dice que el poder de la vida y de la muerte están en la lengua, y nosotros a veces, parte del problema es que hemos tenido en nuestra vida tantos sinsabores y tantos reveses que hemos adquirido un vocabulario derrotista y siempre estamos confesando negatividad, o a veces reprimimos el alabar al Señor y entonces eso se convierte en una uña que crece hacia adentro. Nosotros tenemos que soltar la alabanza, soltar la confesión positiva, creer que Dios es poderoso. Aunque estés aterrado por dentro di: el Señor está conmigo y yo voy a salir adelante.

Hay otra cosa que sí quiero decir también y es lo siguiente ¿sabe? Si usted ha pasado una vida de fracasos y de dificultades, si usted ha tenido muchos problemas en su vida y entra al Evangelio entonces va a tener que darse en usted un proceso de reprogramación. El uno aprender a pensar como David se toma a veces muchos años. Hay que deshacer los viejos patrones mentales y los recuerdos de derrotas pasadas, y el trauma que ha hecho que esas derrotas se metan en nuestra consciencia profundamente en nuestra psiquis, y entonces cuando tratamos de confesar positivamente o de creer que Dios, cuando usted quiere cambiar usted descubre que hay esos frenos mentales, su neurología está configurada según los defectos y los fracasos del pasado, entonces cuando usted quiere hablar positivamente hay un freno. Usted tiene que comenzar a cambiar eso, se va a tomar tiempo.

Ahí acudo al último principio que discutí el domingo pasado que es la paciencia y la persistencia, porque cuando usted, muchas veces los cambios de la personalidad y del carácter se dan a largo plazo mientras vamos deshaciéndonos de los patrones antiguos de pensamiento y vamos reemplazándolos con nuevos, y también el tiempo que se toma el tiempo para reprogramarse, la neurología del cerebro, se toma tiempo. Si usted ha sido entrenado para pensar que usted no puede, no debe, no sabe, no tiene, para cambiar eso se toma mucho tiempo.

Es interesante que David hace su confesión, eso se llama el cántico de liberación de David, Segundo de Samuel 22. Dice: "Habló David a Jehová este cántico el día que Jehová le había librado de la mano de todos sus enemigos y de la mano de Saúl." David había pasado por muchas dificultades, su camino fue un camino muy duro y fue perseguido por sus enemigos, tuvo muchos fracasos, y llegó el día en que David se vió que ya todos sus enemigos estaban vencidos, que ya Dios lo había instalado en el reino que le había prometido, entonces brotó de él ese canto, pero es interesante que fue después de algunas victorias.

Yo creo que lo que pasa en la vida cristiana es que cuando nosotros entramos en el territorio de la fe tenemos que ganar nuestras victorias. Según usted emprende riesgos y se atreve en el Nombre del Señor a conquistar áreas de su territorio psicológico-emocional, y usted ve que Dios es poderoso, cuando usted emprende algo y comienza un negocito o se atreva a aprender a manejar y sacar su licencia, o comienza a aprender inglés y ve que sí, que puede hablarlo, o comienza a bregar con una computadora y descubre que sí, que usted puede, poco a poco usted va ganando pequeñas batallas y entonces su fe va creciendo, pero es un proceso a largo plazo y tenemos que comprometernos a lo largo de la vida para reprogramar y cambiar nuestra forma de pensar, confesar, creer, esperar, emprender, se toma tiempo y ahí está la paciencia, ahí está la persistencia.

Hay que deshacer y hay que rehacer, hay que cambiar el vocabulario derrotista antiguo, hay que cambiar el patrón fatalista, negativo, y eso se toma tiempo que esos caminos neurológicos que se han construido, porque el cerebro todo lo inscribe, reponerlo o suplantarlo con un vocabulario nuevo y diferente, y una forma de pensar y de esperar diferente, eso se toma tiempo, sea paciente con su propio proceso de crecimiento y de transformación de su forma de creer, pero cada vez que usted conquista algo déle gracias al Señor, márquelo, escríbalo, celébrelo y métalo ahí en su consciencia para que usted pueda ir cambiando poco a poco su forma de esperar y su creer, esa consciencia de Cristo en usted que se haga cada día más y más fuerte a medida que usted va ganando logros y escalando montañas.

Otra cosa que quiero decir es que a veces hermanos, no podremos cambiar una condición de nuestra vida, pero podremos sobrellevarla y sacarle ventaja, y usarla como un peldaño hacia el desarrollo personal, si usted entiende lo que estoy diciendo diga: amén. ¿Sabe que habrán cosas en su vida que usted no podrá superar por más que quiera? y usted le pedirá al Señor: Señor, sácame de aquí, y Dios tendrá otra cosa en mente, pero dentro de esa situación usted puede encontrar satisfacción y gozo, y victoria e inclusive usarla como un peldaño hacia la grandeza.

¿Recuerdan el video que yo mostré el domingo pasado acerca de Tony Meléndez? Él me imagino cuando niño le pidió: Señor, hazme crecer brazos. Nick Boyachic creo que se llama que nació sin brazos y sin piernas, él dice que todos los días cuando era niño le pedía al Señor que le hiciera crecer brazos y piernas y Dios nunca le hizo crecer brazos y piernas, pero él encontró satisfacción dentro de sus limitaciones, y a veces la victoria que Dios tiene para ti no es necesariamente sacarte de tu situación sino precisamente hacerte prosperar dentro de tu situación ¿amén? y hacerte ver que ahí hay victoria también.

Muchas veces nosotros pasamos la vida lamentándonos por lo que no tenemos y lo que no podemos sobrepasar y entonces nos enfocamos tanto en lo limitante de lo que estamos viviendo que no pensamos en: wow yo puedo mullir mi almohada, esta celda yo puedo adornarla, yo puedo hacer de ella un lugar de bendición también, porque a veces será así. A veces a los predicadores no nos gusta meternos en la complejidad y decimos: no, Dios te va a sacar de todo, Dios te va a dar la victoria en todo, Dios te va a hacer crecer brazos, Dios te va a poner alas, pero no le decimos a la gente: mira, a veces Dios tiene otros propósitos. Puede ser una deformación física, puede ser una limitación emocional, mental.

Pablo le pidió al Señor que le quitara el aguijón ese que él tenía que no sabemos qué era, tres veces fue ante Dios y dijo: Señor, líbrame de este aguijón, líbrame de esta zozobra y el Señor tres veces le dijo: Pablo, bástate Mi Gracia, Mi Poder se perfecciona en la debilidad, porque Pablo necesitaba ese contrincante entrenador para mantenerlo sobrio, humilde, dependiente de Dios porque Dios le había dado tanto a él y su tendencia habría sido enorgullecerse.

Dios le puso una barrera artificial en su vida y Pablo quería librarse de esa barrera pero Dios le dijo: No, no, no, tú la necesitas, esa muletilla es importante para tu grandeza personal, si te la quito te vas a destruir. ¿Cuántas veces le pedimos al Señor: Señor que me pegue la lotería? si me pego la lotería le voy a dar el diezmo a la Iglesia, y yo quisiera que así fuera, eso sí les gustó ¿verdad? pero Dios sabe que quizás no te conviene eso. ¡Señor que me den ese trabajo en California! pero si te vas a California te vas a perder allá, quizás Dios te quiere aquí en Boston sufriendo frío en invierno para que aprendas a ser humilde y sencillo. Si te vas a California te vas lejos de tu familia, lejos de tu Iglesia y entonces quizás hay algo allí que Dios no quiere que tú experimentes.

Pero no, si te concentras en "oh, Dios no me contestó, Dios no me concedió" pero quién sabe lo que Dios tiene para ti en este lugar, a veces los no de Dios son Su muestra de misericordia para con nosotros y tenemos que aprender. Después que tú oraste, clamaste, peleaste como un guerreros, si todavía el veredicto es no, encuentra paz y gozo en eso, y victoria en eso.

Por eso Pablo dice ¿no? yo sé vivir en cualquier situación que me encuentre, cualquiera que sea mi situación yo puedo prosperar en ella, sea de abundancia o sea de escasez, sea estando satisfecho o estando en carencia él dice: "Todo lo puedo en Cristo que me fortalece." Tenemos que recordar ese contexto en nuestra vida.

Uno de los principios que ustedes recuerdan es que "en el mundo hallaréis aflicción", este es un mundo caído, deformado, pecaminoso, no es el mundo que Dios diseñó cuando lo creó, la caída intervino y Dios está en el proceso de transformarlo y reformarlo. Mientras tanto hay niños que se mueren prematuramente, hay accidentes en la calle, hay defectos de nacimiento, hay miseria en la vida, hay tsunamis que destruyen poblaciones enteras, hay guerra, hay hambre, es un mundo caído, no es el mundo que el Señor diseñó ni el que Él quiere, pero en ese mundo caído tú puedes encontrar felicidad, tú puedes encontrar gozo, dí amén en el Nombre de Jesús.

Dentro de tu divorcio que tú no querías tú puedes encontrar futuro para tu vida. Dentro de tu hijito que tiene problemas de desarrollo tú puedes encontrar y puedes crear un hombre poderoso también, y puedes encontrar gozo y satisfacción en tu vida. Dentro de ese exámen que tú fallaste tú puedes superarlo y seguir adelante, y la próxima vez pasarlo con 100. Todo está en lo que tú puedas creer que Dios puede hacer dentro de ti. Sea en pobreza o sea en riqueza, sea en salud o enfermedad el Señor está contigo y te da la victoria, y tú puedes sacarle provecho a todo en la vida. Esa es la armadura del creyente hermanos, esa es la plataforma de un hijo de Dios.

Para superar dolores, deformaciones, hábitos destructivos es necesario creer que con Cristo podemos cambiar o que nuestras circunstancias puede cambiar, o que podemos vivir por encima de nuestras circunstancias. El apóstol Pablo dice: "Antes que todas estas cosas somos más que vencedores" y ¿de qué está hablando él? está hablando de que ni ángeles, ni principados, ni potestades podrán hacernos caer o derrotarnos, que ni la muerte ni la vida, sino que en todas estas cosas; hay veces que en medio de las situaciones difíciles de la vida podemos construir un jardín y ser de bendición a muchos, pero tenemos que creer que mi situación, mi condición puede cambiar, yo puedo cambiar. Yo no tengo que vivir mi vida sujeto a la depresión toda mi vida, yo no tengo que vivir mi vida sujeto a una dependencia sexual o alguna obsesión de algún tipo, o alguna deformación de mi psiquis que me lleva a hacer cosas que yo sé que no son de Dios y en vez de acomodarme a ella, y de tratar de sanitizarla y darle otro nombre yo digo: no, todo lo puedo en Cristo que me fortalece, Dios me puede ayudar a vencer y a superar, y a salir adelante, y a bendecir a otros también ¿amén? tenemos que creer que Dios puede ayudarnos a cambiar en vez de acostumbrarnos a nuestros demonios, tenemos que saber que Dios quiere darnos la victoria.

Y eso que yo decía que es tan importante que estemos conscientes del Cristo dentro de nosotros, uno de mis pasajes favoritos se encuentra en Efesios capítulo 1, les remito ahí y es posible que hasta les deje ir un poquito temprano esta mañana, sería un milagro pero ore porque todo es posible en Cristo Jesús (risas), yo siempre le pido al Señor que me dé brevedad pero nunca me lo ha concedido y he aprendido a conformarme a eso (risas).

Efesios capítulo 1 versículos del 17 al 22, Pablo ora, ustedes me han oído hablar de esto quizás en alguna oración, dice: "Yo oro, hago memoria de vosotros en mis oraciones" versículo 17 Efesios 1, "para que el Dios de nuestro Señor Jesucristo, el Padre de gloria os dé espíritu de sabiduría y de revelación en el conocimiento de Él" fíjese que Pablo está pidiendo: dale a este pueblo y un espíritu de revelación sobrenatural y de sabiduría pero ahí no se queda la cosa, ¿para qué, para qué está pidiendo él espíritu de revelación y sabiduría? Dice: "Alumbrando los ojos de vuestro entendimiento" y aquí viene el punch line "para que sepáis cuál es la esperanza a que Él os ha llamado y cuáles las riquezas de la gloria de Su herencia en los santos, y cuál la super eminente grandeza de Su poder para con nosotros los que creemos" subraye ahí "los que creemos", "según la operación del poder de su fuerza la cual operó en Cristo resucitándole de los muertos y sentándole a Su diestra en los lugares celestiales."

¿Sabe que a veces necesitamos que Dios nos ilumine para entender el tanque de guerra que tenemos dentro de nosotros? a veces pensamos que tenemos un volkswagen ahí chiquito que solamente da para ir a la tienda a comprar, usted tiene dentro de usted un fighter plane F-11 o 14 o lo que sea que hay por ahí, usted tiene un motor poderoso que lo puede llevar no digo a la luna, lo puede llevar a Júpiter, lo puede llevar a romper la barrera del tiempo y del espacio, e ir como en Star Trek, warp speed a otra dimensión. Dios da poder a sus hijos, pero tenemos que estar conscientes.

Pablo dice: miren yo estoy orando para que ustedes entiendan lo que tienen adentro. Nos convertimos, aceptamos a Cristo como Señor y Salvador pero no entendemos que el poder de Dios, todo el poder del cielo está dentro de ti, hermano créelo en el Nombre de Jesús, poder para lo que sea. Poder para comer menos, poder para hacer ejercicio en la mañana, Dios te da poder para las cosas grandes y para las cosas pequeñas también. Poder para rechazar esa segunda chuleta y decir: no, ya comí bastante, Dios es poderoso. No le pidas: Señor quita las calorías de esta comida, no, pídele: Señor dame autoridad para decir no.

A veces pido: Señor, haz un milagro como con Yiye Ávila que yo pierda 40 libras en un instante, no, no. Ponte a hacer dieta, ponte a hacer ejercicio que yo necesito una persona fuerte y segura, y disciplinada. Dios te puede ayudar a comprar tu casa, el Poder de Cristo dentro de ti te puede ayudar a ir a la universidad, te puede ayudar, si has sido una ama de casa toda tu vida y tienes sueños de estudio y de superación personal Él lo puede hacer. Donde quiera que tú vayas recuerda que todos los recursos del cielo van contigo.

Yo les digo a mis hermanos a veces: mira, es cierto. Uno quisiera tener su documentación y gloria a Dios si la podemos tener pero ¿sabes qué? que si te deportan Dios va contigo en el avión y cuando estés allá los ángeles van a estar esperándote allá, donde sea porque Dios es poderoso para hacer prosperidad donde sea. ¿Usted cree que la prosperidad Dios solamente la puede dar aquí en Estados Unidos? no, eso no tiene gracia, aquí es fácil. Dios te la puede dar en República Dominicana, El Salvador, México, donde sea, el Señor es poderoso para abrir camino. El Señor te dice: Yo te he entregado toda la tierra que pise la planta de tus pies. Toda la tierra, eso quiere decir donde sea. Si estás aquí gózate pero si te llevan a otro lugar espera la bendición de Dios donde quiera que tú vayas, Yo estaré contigo donde quiera que tú vayas. Y hay principios, dice: "Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente" hay que esforzarce y emprender batallas en el Nombre de Jesús.

Ponte de pie mi hermano, mi hermana, ponte de pie y ahí como que haz mover esas aguas en el Nombre del Señor, dite a ti mismo: todo lo puedo en Cristo que me fortalece. En el Nombre de Jesús yo declaro bendición sobre tu vida en esta mañana, yo declaro que Cristo es poderoso dentro de ti, que cualquier problema que tú tengas Dios te va a dar las armas y los recursos para resolverlos ¿okay? lo que tú estés mirando ahora hacia el futuro Dios es poderoso, recibe la provisión de Dios en tus manos ahora mismo. Mueve tus manos y dí: Señor lo tengo, recibo gracia Tuya.

Señor: yo mismo confieso desde aquí arriba que Contigo soy más que vencedor, que todo lo puedo con ese Cristo poderoso que habita dentro de mí. Yo tengo la tierra, mi futuro es brillante, nuestros hijos van a ser bendecidos, hay victoria para los que creemos en Jesús. Señor: en esta mañana destierro la desesperanza, destierro la negatividad, destierro el fatalismo y recibo esperanza. Oh, vamos a ganar la victoria hermanos, vamos a vivir y no a morir, vamos a prosperar y no a empobrecer porque Dios es bueno y para siempre Su misericordia. Dios te ama y Él no te ha llamado a ser derrotado. En Cristo Jesús tú puedes vencer.

Créele al Señor y ciñe tus lomos para la batalla. Puede que se tome meses porque las grandes victorias se toman tiempo pero persiste en el Señor y anímate de esa consciencia: Dios va delante de mí como poderoso gigante abriendo camino, Él derrotará. Por un camino vendrán y por siete huirán cuando quieran hacerme mal, aunque un ejército acampe alrededor de mí, dice la Palabra, no temerá mi corazón, aunque contra mí se levante guerra yo estaré confiado, aleluya.

¿Usted cree que eso está escrito allí simplemente para poesía? eso está escrito para animar a guerreros. En esta mañana Dios se complace en decirte: renueva tu contrato Conmigo, Yo estaré contigo y tú, tu asignación es esforzarte y ser valiente, mantener la Palabra mía dentro de tu corazón continuamente, vivir en Mis caminos, obedecerme y Yo te daré la victoria. Nadie te podrá hacer frente todos los días de tu vida porque Yo he puesto victoria en tus manos. Los hijos de Dios tenemos todo derecho para hacer grandes cosas en esta mañana. Vamos a declarar: Dios es poderoso ¿amén? en el Nombre de Jesús sal de aquí con esperanza de que Dios está contigo como poderoso gigante, aleluya.