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Como ustedes se recordarán yo empecé hace dos miércoles atrás una serie de lo que yo creo que le voy a cambiar el título ahora. Le voy a decir “Abriendo la cajita de Pandora”, eso es lo que le voy a decir a mi serie de mensajes ahora. Digo eso, por obviamente, la naturaleza de esos temas es una naturaleza que es bien conflictiva porque son temas que mucha gente los interpreta de distintas formas y pueden justificarlos en distintas formas.
Pero yo he sentido el deseo o la inquietud de poder hablar de estos temas desde la perspectiva de nosotros como iglesia. Porque hay veces que no escuchamos estos temas como así desde el púlpito de aquí de Congregación León de Judá. Así que yo me he dado a la tarea de coger algunos de estos temas. El primero con el cual yo empecé fue el tema de que si algún cristiano puede perder su salvación ¿o no? Eso fue lo que hablábamos hace dos miércoles atrás. Y el argumento que yo estaba diciendo no es que necesariamente que pierde la salvación sino que es más bien un asunto de que la persona se aparta, renuncia a su salvación.
Y obviamente, al hacer eso, pues es como quien dice está corriendo el riesgo de perder eso entonces. Pero más bien el argumento era ese, que después de haber conocido la verdad y la persona por su libre albedrío decide entonces seguir con su vida vieja. Pues es una personas que está negando de haber disfrutado de esa bendición, de estar en la presencia o de disfrutar una relación con Dios.
Hoy el tema que me estoy atreviendo a tocar tiene que ver con el retorno de Cristo. Por eso es que estoy diciendo, le puse de tema “Nadie sabe el día ni la hora” y pueden ir conmigo a ese pasaje en Marcos capítulo 13. Aquí lo que yo quisiera hacer es más o menos hacerlo como parte de un estudio bíblico acerca de cuales son algunas perspectivas teológicas sobre el retorno de Cristo. Yo espero que no se me pierdan aquí. Créanme, es un tema bien interesante.
Pero a la misma vez lo estoy haciendo con el sentido con el cual inicié esta serie que es la idea de nosotros podernos aferrar a Cristo. Aferrarnos a aquellas cosas en las cuales nosotros creemos, lo que nos une, lo que nos amarra a nuestra relación con Dios. Cuando se dan cuenta si estaba hablando de la salvación, la salvación es la puerta de entrada para nosotros tener una relación estrecha, directa con nuestro Señor Jesús. Eso es una de las cosas que más nos aferra.
Entonces, este tema del retorno de Cristo, estamos hablando de que es un tema teológico, que no es escatología. Esto tiene que ver con los tiempos finales, lo que habla acerca del fin. Pero sin embargo lo estamos hablando a la luz de que es una promesa. Es una promesa que el Señor Jesús nos ha dado a nosotros, de que no nos va a dejar solos sino que Él va a regresar por nosotros en un momento futuro. Pero lo que quiero hacer ahora es más o menos explicar algunas de las perspectivas que obviamente hay allí afuera en el mundo evangélico.
Pero déjenme leer primero el verso de Marcos, capítulo 13. Comenzando con el verso 31. ¿Lo tienen ahí? Muy bien. Dice:
“el Cielo y la Tierra pasarán, más mi palabra no pasará. Pero de aquel día y de la hora nadie sabe, ni aún los ángeles que están en el Cielo” -y esta es la parte más interesante- “Ni el Hijo. Sino solamente el Padre. Mirad, velad y orad porque no sabéis cuando será el tiempo”.
Este verso a mi siempre me ha cautivado por el mero hecho de que a lo largo de toda la historia de la humanidad la gente se han estado rompiendo la cabeza tratando de descifrar cual es el día, la hora, el año y el mes en que Jesús va a regresar. Pero se van a seguir rompiendo la cabeza porque la misma Biblia dice que nadie lo sabe. ¡Ni el mismo Jesús lo sabe! Imagínate es como si Jesús estuviera sentando al lado del Padre, como qué “¿Ya?” “No”. “¿Ya? ¿Ahora sí, verdad? Mira septiembre 11 pasó”. “No todavía, sigue esperando, sigue esperando”. “Ya el tsunami, el tsunami”. “No todavía”. “Mira, hay bombas escondidas yo no sé donde. Ahora sí, ahora sí”. “No todavía”. ¿Vieron la idea? Ni el mismo Jesús sabe el momento.
Ahora porque la gente trata de descifrar todas estas cosas. Hay un libro que es bien importante en la Biblia que se llama el libro de Apocalipsis. Es el Libro que no mucha gente se atreve a meterle las manos a él obviamente, porque es un libro que tiene muchos simbolismos y cuando uno trata de interpretar los simbolismos, por eso es que hay tantas vertientes y direcciones de cómo la gente percibe como van a suceder estos eventos finales.
Pero miren. Déjenme presentarles algunas cosas. ¿Si me puedes poner el próximo slide? Yo les voy a presentar algunas de estas teologías que hay allá afuera y una se llama la “Post milenial”. Lo del milenial tiene que ver con el año del milenio que si ustedes buscan en Apocalipsis-déjenme leerles esto para que no se me confundan- Apocalipsis capítulo 20 habla acerca de los mil años del reinado de Jesús aquí en la Tierra y obviamente hay unos sucesos que ocurren antes y unos sucesos que ocurren después.
Empiezo con esta perspectiva: la post milenial porque esta es la teología que dice que el rapto, el retorno de Cristo va a suceder después del milenio. Eso es esta perspectiva: que el segundo retorno de Cristo va a suceder después del tiempo del Juicio Final. O sea que si ustedes ven esa gráfica que yo puse ahí arriba miren como lo presenta. Dice que después de la muerte y la resurrección de Cristo la gran tribulación supuestamente comenzó en el año 70 cuando fue la destrucción del Templo de Israel.
La Gran Tribulación, supuestamente, nosotros ahora estamos viviendo en el tiempo del milenio, el tiempo presente –supuestamente- del milenio, pero obviamente ya han pasado más de mil años así que piensen que milenio es un número simbólico. Y que tiene que haber un momento en ese período donde haya una gran conversión de judíos. Eso es lo que la teología post milenial dice. Donde el pueblo de Israel completo va a reconocer a Cristo Jesús como el Mesías y después entonces va a llegar esa rebelión final de la cual habla que el diablo va a ser puesto suelto y va a confundir a todas las naciones y después llegará el juicio final y entonces viene Cristo. Esa no es nuestra teología como Iglesia.
El próximo slide. Les voy a mostrar todas las demás para después enfocarme en todas las otras que son más cercanas a nosotros. Bruce, permiso, next one, please. Thank you. La amilenial. Esta es una que ¡Uh! I wish you … diría yo. Pero tiene su… La amilenial lo que dice es que después del tiempo de la muerte, resurrección y ascensión de Jesús, ellos no creen que va a haber un tiempo de tribulación en sí como tal. Bueno, sí hay un tiempo de tribulación pero que la iglesia está viviendo durante todo ese tiempo de tribulación y que el milenio es algo simbólico donde pueden cien años como pueden ser cinco mil años pero lo que va a decir el regreso de Jesús es ese tiempo de Juicio Final.
Que no hay eventos, así claves a lo largo de él que puedan decir que ya está cerca sino que va a llegar el momento donde así repentinamente llega el Segundo Retorno de Cristo y ahí se van con Él los salvos como los no salvos a ese tiempo del Juicio Final. So, esa no es la perspectiva de nosotros como iglesia. Próximo slide. Aquí ya nos estamos acercando un poquito más porque aquí tiene que ver con la pre-milenial.
La teología premilenial lo que está diciendo es que Cristo Jesús, que esa segunda venida de Jesús va a suceder antes de ser el tiempo del milenio. Pero dentro de la perspectiva premilenial hay como tres sub-categorías. Primero está dentro de la premilenial que está la pre tribulación. La pre tribulación lo que dice es que el rapto va a venir antes de esos 7 años de tribulación que se ven ahí y después de eso van a venir los mil años del reinado de Cristo en la Tierra. Y para eso están los libros de Apocalipsis 19, 20 y 21.
Y que después entonces de ese de esos mil años va a venir ese tiempo de revolución donde el diablo va a ser puesto suelto y Cristo con la iglesia van a pelear y va a haber tremenda pelear y el diablo, finalmente va a ser lanzado al lago de fuego y entonces va a venir el gran juicio del trono blanco donde todas las personas, finalmente, van a ser juzgadas para vivir por la eternidad.
¿Qué es lo que pasa después de ese tiempo del juicio del trono blanco? Que entonces viene la eternidad, eso es Cielo y tierra nueva. Hay personas dentro de esta perspectiva que como que muchas veces confunden la aritmética y cuando están leyendo los textos lo que dicen es que lo que significa el rapto es que la iglesia, nosotros, vamos a ser llevados –imagínense si nosotros tuviésemos un laser, se me olvidó coger el laser, el laser está en mi oficina.
Pero está bien- imagínese que mi dedo tiene un laser pero de ahí del lado del rapto lo que está diciendo es que la iglesia va a ser llevada al Cielo y hay dos perspectivas de esto. Que después de haber sido llevado al Cielo va a pasar el tiempo de la tribulación y después la iglesia va a volver a la tierra para esos mil años de reinado de Cristo. Esto es la perspectiva de que la iglesia va a conducir ese reinado de Cristo.
Y esto habla mucho de que todos los gobiernos, todos los sistemas financiero, educativos, de las artes, todo va a ser elegido por la iglesia de Cristo. Eso es lo que dicen esos mil años de reinado aquí en la tierra. En el rapto la iglesia se va al Cielo y luego llega aquí a los mil años de reinado. Pero hay otra perspectiva que también dice que la iglesia se va en el rapto y entonces entra aquí en la eternidad. Esas son dos perspectivas que están ahí. ¿Puedo cambiar esto aquí? No, Okay.
La próxima porque no los quiero confundir mucho con toda esta palabrería. Está la otra, es la perspectiva pre milenial. Y vuelvo y lo escribo mal. Eso fue la computadora que lo puso así. Okay, está la pre milenial a media tribulación. Y el único cambio que hay aquí, miren esto, miren donde cae el rapto. Vayan conmigo a Mateo capítulo 24 verso 22. Miren como dice este pasaje, miren de donde sale esta idea.
Mateo 24 versos 21 y 22. De aquí es de donde sale esa idea de que la iglesia va a ser llevada a mitad de la tribulación. Dice: “Porque habrá entonces gran tribulación cual no la ha habido desde el principio del mundo hasta ahora, ni la habrá. Y si aquellos días no fuesen acortados nadie será salvo. Mas por la causa de los escogidos –esto es la iglesia- aquellos días serán acortados”.
Esta perspectiva lo que quiere decir es que la iglesia va a entrar en el tiempo de la tribulación pero va a ser solamente hasta mitad del tiempo de la tribulación. Entonces Cristo va a venir, se va a llevar a la iglesia a mitad de la tribulación y entonces pasa una de dos cosas: la iglesia sube, se encuentra con Él y vuelve y entra en el tiempo del inicio de los mil años del Reinado o entra acá ya directamente en la eternidad.
Próximo slide. Ahí, Okay. Pre milenial post tribulación. ¿Si usted quiere saber donde está León de Judá parada? Es aquí. Aquí es donde nosotros estamos parados. Les voy a explicar por qué. Hay varios textos que indican esto. Déjenme leerles algunos aquí. Si nosotros leemos todo este pasaje de Mateo 24 que es donde estábamos leyendo ahora. Miren, les voy a leer algunos versos. Aquí es donde Jesús comienza a hablar de las señales antes del fin.
Verso cuatro. Comienza diciendo: “Miren que nadie los engañe porque vendrán muchos en mi nombre diciendo ‘Yo soy el Cristo’ y a muchos engañarán y van a oír de guerra y rumores de guerra, pero miren que no se turben porque es necesario que esto acontezca pero aún no va a ser el fin”. ¿Dígame usted si nosotros hasta ese verso nada más, si hemos visto ya eso suceder? Esto son cosas que están sucediendo ya hoy día.
Es bien cómico porque hubo alguien que me dejó aquí un DVD de este personaje allá en Miami, Florida que se llama Ser el Cristo reencarnado. Válgame la cosa que tiene el apellido Miranda también pero no está afiliado con nuestro Miranda. Exacto se llama Jesucristo hombre. Y yo nada más empecé a oír los primeros cinco minutos de esta grabación y yo lo tuve que apagar porque yo me dije “¡Guau! ¿Cómo la gente va a creer esta barbaridad?”
La verdad es que yo me lo tuve que decir así pero puedo ver que el mismo Jesús lo dice. Muchos van a venir hablando en mi nombre pero no son. No son Él, van a engañar a muchos. Y han engañado a muchos a tal nivel que son personas que hasta se han tatuado el número 666 en su brazo y en su frente y es como que “Come on, people! Wake up! Don´t you get it?” Pero el hombre tiene melaza para confundir a corazones débiles.
Pero, anyway, sigo leyendo. Verso 7: “Porque se levantará nación contra nación y reino contra reino y habrá pestes y hambre y terremotos en diferentes lugares”. Cosas que están sucediendo hoy día, corriente. “Pero todo esto va a ser el principio de dolores. Entonces los entregarán a tribulación y los matarán y ….” Verso 12: “Y por haberse multiplicado la maldad el amor de muchos se enfriará” que esto es algo que también acontece hoy día.
Hay veces que la gente se empieza a criticar: “¡Guau! Si Dios es un Dios tan bueno y compasivo por qué Él permite tanto pecado en el mundo?” Esa es una pregunta existencial que tienen muchas personas hoy día. Porque no pueden sumar, porque uno mas uno no les da dos. Es como que “¡Guau! Si Él se dice ser un Dios de tanto amor y de tanto bien por qué Él entonces está permitiendo todas estas cosas?”
Y no se dan cuenta que no es que Dios permita eso, sino que es la misma naturaleza de nosotros como hombres y mujeres caídos que causamos toda esa amalgama de males que se están llevando a cabo hoy día. Obviamente, “por haberse multiplicado la maldad de muchos, el amor de muchos se enfriará” pero –verso clave- “más el que persevere hasta el fin, este será salvo”. Y entonces sigue leyendo “entonces será predicado este evangelio”.
Y ahí llego al verso 22 que ya lo leí. Verso 29 miren como dice: “E inmediatamente después de la tribulación de aquellos días el sol no resplandecerá, la luna no dará su resplandor y las estrellas caerán del Cielo y las potencias del Cielo serán conmovidas”. Verso 31 “y enviará a sus ángeles con su gran voz de trompeta y juntarán a sus escogidos de los cuatro vientos desde un extremo hacia el otro de la higuera aprender esta parábola”.
De nuevo, verso 35 dice: “El Cielo y la tierra pasarán pero mis palabras no pasarán. Pero el día y la hora nadie lo sabe”. Así que en esos versos ahí, particularmente el verso 29 y 31 da esa connotación de que nosotros como iglesia vamos a pasar un tiempo de tribulación. El otro verso que también les puedo leer está en Apocalipsis. Vayan conmigo a Apocalipsis capitulo 7. Verso 9.
Miren como dice: “Después de esto miré y he aquí una gran multitud de la cual nadie podía contar, de todas las naciones y tribus y lenguas que estaban delante del trono y en la presencia del cordero vestido de ropa blanca y con palmas en las manos. Clamaban a gran voz diciendo ‘La salvación pertenece a nuestro Dios que está sentado en el trono y al cordero’. Verso 13: “Entonces uno de los ancianos que estaba en el trono habló diciéndole a Juan -que es el que está escribiendo esta profecía-: ‘Estos que están vestidos de ropas blancas ¿Quiénes son y de dónde han venido?’ Mira la pregunta.
“Yo le dije. Señor Tú lo sabes. Y Él me dijo ‘estos son los que han salido de la gran tribulación y han lavado sus ropas y las han emblanquecido en la sangre del cordero. Por esto están delante del trono de Dios y le sirven día y noche en su templo y el que está sentado sobre el trono extenderá su tabernáculo sobre ellos. Ya no tendrán hambre ni sed y el sol no caerá más sobre ellos ni calor alguno. Porque el cordero que está en medio del trono los pastoreará y los guiará a fuente de agua viva y Dios enjugará toda lagrima de los ojos de ellos”.
Miren este verso que bello y que precioso mis hermanos. Este verso es uno de esos versos que me mantiene a mí corriendo todos los días, todos los días. Porque ahí es donde está mi esperanza enfocada. El mero hecho de que nosotros tenemos una promesa de que el Señor Jesús va a volver una vez más por la iglesia. Y aquí es donde sí, teológicamente, nosotros como iglesia estamos puestos aquí. Esta es nuestra perspectiva como iglesia. Porque entendemos que nosotros estamos viviendo ahora en un tiempo de tribulación, mis hermanos.
Las cosas que nosotros estamos viviendo hoy día son cosas bien fuertes. Vivir o mejor dicho declarar que nosotros somos cristianos, hoy día en el mundo que vivimos y válgame por ende el estado de la ciudad donde nos ha tocado vivir, cada día se hace más difícil poder vivir de acuerdo a esos estándares, a esos estilos de vida que el Señor quiere para nosotros. Tal vez a ninguno de nosotros nos están poniendo una pistola en la cabeza como quien dice.
“Si eres cristiano te voy a matar” “Bueno, pues mátame, vuélame la tapa de los sesos”. Pero hay otros lugares en el mundo donde esto sí está sucediendo hoy día. Hay persecución de cristianos en muchos lugares. En China, miren esto mis hermanos, esto es algo que a mí siempre me ha abrumado. En China que es uno de los lugares donde los cristianos son más perseguidos, sin embargo, uno de los lugares donde la iglesia más y más está creciendo.
Y ¿saben dónde? No en templos así tan bonitos como este. Es en túneles bajo tierra. Ahí es donde se reúnen. Tú sabes, tú vas por la calle y las alcantarillas del subte tú estás mirando así como que nadie te vea, te levantan la tapa y …por ahí te vas y te cierran la tapa por detrás. Y cuando llegas allí abajo hay tremenda fiesta ¡Gloria a Dios, Aleluya! Y está todo el mundo ahí gozoso, fogoso en el Señor.
Suena bien impresionante pero mis hermanos, esto es algo fuerte, esto es algo duro. Los tiempos en los cuales nosotros estamos viviendo son tiempos duros, difíciles. Pero por algo es que el Señor nos dice “El que persevere hasta el final, este verdaderamente va a ser salvo. Esa es la persona que verdaderamente va a disfrutar y a gozar de todo lo que yo tengo guardado allí arriba en el cielo…” Y aquí yo les digo algo, aquí yo soy bien honesto.
Aquí es donde mi teología, yo como que, no sé tal vez yo saque F en esta parte de la clase. De nuevo, yo no pienso en mil años del reinado de Cristo. Hay veces que yo me digo “Señor Jesús por qué Tú vas a querer venir a la tierra si vamos a estar en el cielo?” Hello. No hay nada mejor que estar en el Cielo. Pero si Él quiere venir a la tierra a hacer algo, so be it.
Ahora yo me digo, si son mil años y antes de esos mil años el diablo fue como quien dice aprisionado, mandado al lago de fuego, ¿por qué entonces van a pasar mil años y después de los mil años lo vas a soltar otra vez? Hello? It doesn´t make sense. ¿Por qué lo vas a soltar de nuevo? Yo no se ahí es donde viene la incógnita de estas profecías. Porque de alguna forma, es como quien dice, tengo que amarrar el perro bravo para poder hacer lo que yo quiero.
Y una vez yo tenga a mi pueblo bien formado en esos mil años donde Cristo va a estar reinando, va a estar ejerciendo su fuego, su ejercicio, su mandato y poniendo todas las cosas en orden cosa que cuando finalmente cuando Él le quiera dar el último cocotazo por encima a Satanás Él diga: “Okay, vamos a soltarlo ahora a ver como se mueve el meollo ahora”. Y lo suelta y es como darle la última pescozada porque ya sabe que está derrotado para entonces, me imagino yo, entrar a ese Cielo y tierra nueva.
Si usted me pregunta a mi “ Pastor Omar ¿cómo va a ser? ¿Qué significa eso? ¿Qué nosotros vamos a estar volando entre el Cielo y la tierra y vamos a estar disfrutando de dos residencias, una allá en el Cielo y otra acá en la tierra?” Yo no se. Si usted me dice “¿De verdad que vamos a estar caminando en calles de oro?” Yo no se. “¿De verdad que son mares de cristal?” Yo no se. Yo se que la Biblia lo dice, pero que vaya a ser así perfectamente.
Aquí es de nuevo mis hermanos, donde yo digo lo mismo que dije hace dos miércoles atrás. El que tiene la última palabra es Dios. Yo se que hay una Palabra, yo se que hay una promesa que el Señor dijo que va a preparar mansiones para cada uno de nosotros. Y no son mansiones como las que nosotros vemos aquí. Yo se que es algo totalmente nuevo, distinto. Miren, yo me atrevo a decir que muchos de ustedes han tenido sueños de cómo será ese lugar.
A mí alguien aquí me prestó un DVD que yo lo empecé a ver de una niña, una joven, creo en Guatemala, que tuvo un sueño y en su sueño ella fue al infierno y del infierno fue el Cielo y después volvió otra vez. Y ella relata su testimonio de cómo fue toda esa experiencia. Fue algo bien interesante. Yo he tenido muchos sueños, mis hermanos. Pero yo me recuerdo de uno en particular donde yo me vi en un sitio, que como a mi me gusta la playa, yo me vi que yo estaba en una orilla y la arena era tan blanca y tan sedosa, parecía azúcar la arena.
Y yo recuerdo que yo estaba sentado en una mesa que yo recuerdo era una mesa larga. Había cientos y cientos de personas en esa mesa y toda la gente en esa mesa tenían un gozo, estábamos compartiendo. Estábamos comiendo, pero yo no se que era, yo se que estábamos comiendo pero yo no se que era. Yo se que no eran ni chuletas, ni arroz, yo no se que eran. Quien sabe si esas comidas van a existir en el cielo pero algo estábamos compartiendo.
Yo de repente recuerdo que en ese sueño yo vi a un personaje que era como Jesús. Que él se me acercó y con una sonrisa solamente me dijo “¿Te gusta lo que estás disfrutando?” Y yo solamente en el sueño me vi que estaba abrazando a gente que estaba al lado mío y yo recuerdo que en ese sueño yo pude sentir que eran familiares míos, que yo los estaba abrazando. Y que nos estábamos riendo y que estábamos gozando el momento.
Y ese sueño para mí, mis hermanos, han sido como un vislumbre tan bello y tan pero tan precioso. Pero que vaya a ser así, maye, puede ser que sea así. Tal vez que yo llegue a una esquinita allá en el Cielo que yo llegue a una playa como la que yo vi, donde el azul del cielo y el azul del mar como que no había un horizonte porque todo se veía tan pero tan similar. Pero yo si se lo que yo sentí. Y yo se que yo sentí un gozo, que ni aquí, mis hermanos, yo lo he sentido.
Había algo en ese sueño que yo sentí que me decía “¡Guau! ¿Si eso va a ser así cuando nosotros lleguemos allí arriba? I can’t wait. De verdad. Yo anhelo y deseo ver eso. Ahora, mis hermanos, ¿Cómo nosotros nos aferramos a Cristo después de yo haber hablado toda esta tertulia así? Miren, lo más importante de nuestra fe en Cristo Jesús es que nosotros tenemos esa promesa de que hay una eternidad que nos espera. Hay un Cielo que nos está esperando.
Hay un lugar que el Señor está preparando para cada uno de nosotros que tiene tu nombre, que tiene tu apellido. Hay una piedrecita blanca que tiene tu nombre nombre pero que ninguno de nosotros lo sabremos hasta que lleguemos allí. ¿Se recuerdan de ese mensaje de la piedrecita blanca? ¿Se acuerdan? Bueno los que no estaban aquí vean el archivo del Internet en el 2006 creo que fue. Allí esta ese mensaje.
Pero mis hermanos, yo creo firmemente cuando yo estudio estas cosas así de cuando viene. Miren, ¿saben qué? No trate de romperse la cabeza de cuando va a ser el día. Si alguien se le cruza al lado y le empieza a discutir “No va a ser aquí, va a ser allá. Porque ha sucedido esto, ha sucedido aquello”. Mire, dígale “Cuando Dios quiera”. Lo importante es que usted sea como esas cinco vírgenes que estaban preparadas, que tenían sus candelabros llenos de aceite. Y las que no estaban preparadas “Bendito, sorry for you” pero te quedaste.
Pero usted que está preparado, que tiene su lámpara con aceite y que tiene su aceite adicional al lado por si acaso se tarda un poquito más; pero el asunto es que estemos preparados. Cuando yo leo esas palabras de Jesús “El que persevere hasta el fin, ese será salvo. Y que aún el mismo Jesús dice ‘Miren, muchachos ¿saben qué? Ni yo se cuando se va a dar ese día, pero yo se que se va a dar’. El mismo Jesús, está esperando órdenes. Pues mire, uno tiene que estar listo pues ese día vendrá, ¿Cómo qué? ¿Qué dice la Biblia? Como ladrón en la noche.
Como dice el propio Jesús, ningún ladrón te va a venir a decir “Mira Vanesa, mañana a las 8 de la noche yo me voy a aparecer por la parte de atrás de tu casa y me voy a meter por la ventana que dejaste semi abierta”. Ningún pillo te va a decir eso. Si fuese así, caramba, ¿qué clase de pillo es ese, ah? Mis hermanos, mi deseo, con el yo compartir esto es que su fe esté segura en esto. En que nosotros tenemos una promesa en una vida que está por venir.
Y mire, sea que Dios nos haga como un trip de viene el rato, nos sube, nos encontramos con Él en el Cielo y después volvemos a la tierra por mil años, cincuenta, dos mil años, un millón de años más; es más puede hasta que sea un abrir y cerrar de ojos. Pero sea el tiempo que sea, después que estemos con él, déjame donde Tú quieras, Señor. “Si me quieres llevar a otro planeta, llévame”. Pero después que este contigo, there’s no problem”.
Mis hermanos yo no quiero sonar simplista con esto pero es verdad que hay perspectivas de nuestra fe que es bien difícil poderles dar una respuesta tan y tan concreta como que esto es rojo y ya. No es tan así. La misma Biblia, mis hermanos, si ustedes leen estos temas que yo les estoy diciendo. Hay otras iglesias que pueden coger muchas de otras perspectivas y le pueden sacar verso por verso de cómo ellos justifican esas cosas. Y para ellos eso es ley.
Pero al menos nosotros como iglesia, yo les estoy dejando a comunicar lo que nosotros como iglesia creemos, donde estamos parados. Pero lo más importante es eso –vuelvo y lo enfatizo- saber que tenemos una promesa de que Cristo va a volver por nosotros y que tenemos que estar listos para ese momento. Así que si usted se quiere aferrar a Cristo sea por susto o sea por alegría, manténgase listo. Sea por miedo, susto. No me quiero quedar; que eso es lo que me decían a mi ‘¿Tú no te quieres quedar?’ ‘No yo no me quiero quedar’. Me metían miedo, susto, yo me quiero ir con Él.
Mira, sea como sea. La cosa es que estemos listos para esperarlo a Él, que cuando eso se manifiesta que el sol se caiga, que la luna explote, sea lo que sea; que cuando se empiece a manifestar que venga por ahí ese caballo blanco con su jinete y sus trompetas sonando a todo fuete, en todo estero en high definition y con todas las luces que venga de bengala: mira que nosotros estemos listos y le digamos “Señor, aquí estamos”.
Si se van los que murieron en ti primero, los veré a ellos subir pero yo me voy a quedar así como que “Ahora me toca a mí”. Quiero sentirme así flotando en el aire, ya ahí soy yo. Estoy interpretando la Biblia, eso es. La biblia de acuerdo a San Omar capítulo 5 verso 18. Vamos a ponernos de pie mis hermanos que vamos a orar. ¿Cuál es el mensaje de hoy? Nadie sabe el día ni la hora pero lo importante es que estemos listos. Eso es lo importante, que estemos listos para recibir al Señor Jesús. Gracias Dios.
Padre te doy las gracias, te doy toda la honra y toda la gloria Jesús por las promesas que Tú nos das Señor. Si no fuera por las promesas que Tú nos has dado Señor nuestras vidas no tendrían dirección, no tendrían sentido Señor Jesús. Si no fuera por esas promesas que tú has declarado sobre nuestras vidas, Padre no habría ningún sentido ni ninguna razón de ser. Dios yo no quiero reencarnar en una lombriz. No quiero volver a salir en otra vida, yo lo que quiero es encontrarme contigo cuando Tú lo declares.
Así que yo lo rechazo, rechazamos por completo cualquier otra perspectiva Jesús y nos afincamos en lo que Tú declaras Señor. Sea antes de la tribulación, sea durante, sea después. Lo que queremos es encontrarnos contigo, Señor y esperamos con corazones anhelantes ese momento en que Tú te vas a manifestar. Mientras tanto, Jesús, danos la fuerza para poder perseverar, para poder resistir, para poder dar un buen testimonio de quien Tú eres, de lo que Tú haces en nuestras vidas, de lo que Tú puedes hacer en las vidas de otros.
Sigue dándonos el valor, el coraje, la valentía, Señor para poder seguir anunciando tu palabra Señor porque creemos como también Tú mismo dices, que hasta que esta palabra no sea anunciada en el mundo entero entonces no va a llegar ese día final. Así que si Tú nos quieres seguir usando a nosotros para seguir anunciando tus buenas nuevas en otros lugares. Sea que lo vayamos de aquí a allá, sea que lo hagamos a través del Internet o aquí al cruzar la calle, Señor.
Que podamos seguir anunciando, Señor, con valor, con firmeza, con denuedo, con valentía, con unción Señor tu palabra, tus buenas nuevas. Ayúdanos a redimir bien el tiempo ahora cuando estamos viviendo para poder ser como esas cinco vírgenes que tenían su aceite listo y preparado cosa que cuando llegue el novio que podamos entrar a las bodas y gozarnos contigo. Bendice a mis hermanos y hermanas en esta noche, Señor.
A medida que van a sus hogares, dales un sueño placentero, Señor. Dales revelación. Yo te pido, Señor que les de revelación sobre estas cosas que hemos estado hablando. Permite que ellos puedan tener sueños, Señor, donde ellos se puedan encontrar contigo, Señor. Y que en día de mañana si así Tú lo permites podamos levantarnos con nuevas fuerzas, con nuevas energías para echarle mano a todo lo que pueda venir y hacerlo en tu nombre, Señor Jesús.
Declaramos todas las cosas, Señor, seguras en ti. Nuestras vidas están seguras en ti y a Ti una vez más te damos toda la gloria y toda la honra. Por tu hijo Jesús, hemos orado. Amén y amén. Hermanos y hermanos que el Señor les bendiga. Salúdense unos a otros.