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Hoy quiero darle una palabra que yo sé que va a ser de bendición y Dios me dijo que diera esta palabra porque aquí hay personas que han estado luchando por cosas que Dios ya la ha firmado. Mira, ya Dios le hizo así, le puso el sello, pero esas personas, pastor, se está preguntando qué es lo que está pasando que lo que yo debí tener para esta fecha, todavía no lo tengo? Sabe lo que te dice Dios? hoy he decidido abrir los cielos y ponerlo a tu favor. Amén. ¡Aleluya!
Hoy he decidido abrir los cielos y ponerlo a tu favor. Ya el día domingo estaré compartiendo con sus pastores, voy a estar con Roberto y Mercedes Miranda, vamos a estar compartiendo aquí y en este momento permítame solo darle un saludo muy especial a la vice cónsul de República Dominicana en este estado, nuestra querida Geraldine Baez que está aquí. ¡Aleluya! Gracias por tu amabilidad y a tu prometido, David, también gracias por la gentileza.
Así que estoy listo para compartir una palabra y esta palabra va a ser de mucha bendición. Amén. Reciben esta palabra? Desde Santo Domingo, la zona oriental reciban esta palabra. Gloria a Dios. así mismo, hermana, a ti la bendición te va a caer primero por lo que acaba de hacer. Amén.
Vamos a leer en Isaías, Capítulo 25, versículo 7 es donde vamos a compartir la palabra en este día. Esta palabra es una palabra que bendijo la vida nuestra, que cambió el enfoque de nuestra iglesia en la República Dominicana. Isaías Capítulo 25, versículo 7, dígame si lo tiene ahí. Vamos a ver lo que dice Isaías, Capítulo 25, versículo 7, escuchen detenidamente, dice la santa palabra:
“…Y destruirá en este monte, oiga bien, présteme atención, y destruirá en este monte la cubierta con que están cubiertos todos los pueblos…”
Cuántos pueblos? Todos. Todos los pueblos tienen una cubierta. Así que dice la otra parte:
“… Y el velo que envuelve a todas las naciones…”
Cuántas naciones pregunto? Todas, así que todos los pueblos tienen una cubierta, tienen un velo, pero las naciones también están cubiertas. Hay algo que está cubriendo a las naciones y hay algo que está cubriendo a los pueblos.
Quiero decirle que ese algo que está cubriendo, como dice aquí, destruirá en este monte la cubierta que cubre a los pueblos, y el velo que envuelve y cubre a las naciones. Hay algo que tiene que ser destruido, hay algo que no puede seguir ahí, tiene que ser roto, hay algo que tenemos que romper definitivamente y aquí dice que es una cubierta para los pueblos y que es un velo que envuelve a las naciones.
Para que entiendan un poquito, a modo de introducción, lo que le estoy diciendo, yo soy de la República Dominicana, soy pastor en Dominicana y si yo no sé cuál es la cubierta que debe ser rota en Dominicana, entonces mi pastorado estará limitado porque hay algo que tiene que ser roto para que la gloria de Dios caiga en un lugar.
Vamos a verlo de la siguiente manera. Si yo le hablo, por ejemplo, de una ciudad, vamos a poner Seattle, la ciudad de Seattle, si yo le menciono esa que es de aquí, de los Estados Unidos voy a encontrar que hay una cubierta sobre esa ciudad, hay un pastor muy conocido de aquí de los Estados Unidos, que visitó la ciudad de Seattle y cuando era apenas la madrugada comenzó a sentir una depresión y comenzó a sentir como que la vida no tenía significado.
De momento él comenzó a pensar qué me está pasando a mí? La verdad que lo que le estaba pasando a él no era nada nuevo, porque es una situación de la ciudad. Cuando analiza él se tira de rodillas, como lo hizo usted a las 3 de la mañana, porque cuando el Señor alerta hay que despertar. Y él se tiró a las 3 de la mañana y comenzó a orar, y entonces el Señor le dio la luz de lo que estaba pasando.
Sabe qué pasaba con él? Que estaba siendo invadido lentamente por un espíritu de depresión y suicidio. Cuando él analiza la situación se da cuenta que la ciudad de Seattle es la ciudad que tiene la taza de suicidio más alta en todo los Estados Unidos. Si un pastor, si un ministro no conoce cuál es la cubierta que está sobre un pueblo, entonces esa cubierta nunca será rota.
Yo soy pastor en la República Dominicana, y como soy pastor de Dominicana, tengo que saber con cuáles espíritus yo estoy luchando. Pero esos espíritus no solo están en una ciudad, esos espíritus también están en una persona. Cada persona sabe con qué está luchando, con lo que usted lucha no es con lo que yo lucho. Lo que está derribando su vida no es lo que derriba la mía. Yo debo saber cuál es mi área de cuidado, y debo saber dónde debo poner orden y dónde debo hacer que Dios esté atento a lo que está pasando conmigo.
Pero eso también puede pasar con una familia. Una familia también puede enfrentar situaciones. Se lo voy a poner de esta manera. Hay familias que luchan contra la prostitución, pero otras luchan contra el divorcio. Hay familias donde todos se divorcian o donde nadie se casa. O como me dijo una señora una vez, pastor, ya yo estoy a punto de cumplir 60 años y en familia cuando cumplimos 60 nos volvemos locos. Sabe para qué estaba preparada ella? Para enloquecer, porque ella había recibido la cubierta que estaba sobre su familia.
Usted no tiene que recibir una cubierta que no le bendice. Usted tiene una boca llena de autoridad para romper y establecer lo que usted quiere. Si el aplaudo se lo está dando a Dios, hágalo completo, porque en esta noche Dios viene con cosas buenas.
Sin embargo, cuando la señora me dijo que estaba esperando loquera yo le dije a ella, mira, señora, yo reprendo todo espíritu de locura de su vida. Y le dije, la maldición que tocó tu familia no tiene que tocarte a ti. Hay gente que cree que si mi familia tuvo cáncer, yo tengo que tenerlo. Pues le voy a decir algo a mis antepasados, si no me dejaron herencia, que tampoco me dejen enfermedades, porque lo que yo quiero es bendición.
Si el aplauso es para Dios entonces delo y delo bueno. Boston no acaba de arrancar. Qué pasa? Sácale más. Sácale más porque ya casi estoy terminando. Rápido y que no duela.
Pues, déjeme decirle lo siguiente, partiendo de esto he aprendido una verdad, que me ha dado bendición y beneficio. Y esta noche la voy a dejar aquí porque aquí hay gente, óigame bien, aquí hay personas que en este mismo mes y anótelo, para saber si un profeta pasó por esta casa, en este mismo mes hay personas que han estado luchando por años, por algo que sabe que les pertenece y que les corresponde y en esta noche se abre el cielo y se pone de tu lado y a tu favor.
Alábalo que él vive. Alábalo que él vive. Pues déjeme decirles, que hay algo que tiene que romperse. Yo quiero solo que me permitan de manera rápida, sucinta y detallada decirles a ustedes lo siguiente. Miren hermanos, hay personas que viven bajo una condición de favor y gracia de Dios tan grande que ellos cada día ven la mano de Dios visitarlos.
Te voy a decir más, hay lugares donde la gracia de Dios es tan abundante que cuando usted llega siente que hay una gracia ahí. Eso puede ser una casa, una oficina, una iglesia, un lugar, un pueblo, un país, que usted desde que llega siente que hay gracia, que hay abundancia de Dios en ese espacio, que hay favor de Dios. Yo he llegado a casas que desde que entro digo, guau, aquí hay una gloria de Dios, aquí hay gente que tiene a Dios.
Pero hay otros lugares que uno llega y desde que entra siente como que le cortaron el agua y la luz. De momento tu sientes como que quedaste encerrado y sientes un peso literal y las que son intercesoras e intercesores saben muy bien de lo que yo estoy hablando hoy, la gente que intercede, la gente que llega a los lugares porque son más sensibles. Y la sensibilidad que tienen les permite sentir cómo los espíritus están atando lugares.
Hay casas que uno visita que desde que uno llega, aunque le den café a uno le duele la cabeza. Te dan el café pero te duele. Y se te pone pesada y algunos lugares son tan fuertes que tu sientes nauseas. Yo sé que estoy hablando para gente que me está entendiendo, ¿verdad que sí? No crea que me estoy pasando de espiritualista, ni que estoy tampoco sembrando una cosa rara. Sé muy bien donde estoy parado y sé muy bien lo que estoy hablando. El mundo espiritual es complicado, es complejo. Yo no lo entiendo pero por lo menos sé que cuento con la fuerza y el poder del Espíritu Santo para marcar el territorio y establecer lo que quiero.
Pues, se lo voy a decir esta manera, eso se llama favor de Dios. el favor de Dios es algo que abunda tanto en una persona que aprendió a depender de Dios que cuando ese favor llega y esa gracia llega, sabe cómo se le llama a eso? Los cielos están abiertos. Así que cielos abiertos es un lugar donde el favor de Dios abunda, es un espacio de fácil acceso a lo divino.
Hermanos, hay iglesias que usted canta la número 1, la número 2, la número 3 y no se siente nada. Y la número 4 y la 5, mire que la 5 es fuerte, alábalo que él vive y no se siente nada. Nada.
Pero hay otros lugares que desde que tu llegas y entras por la puerta, inmediatamente sientes que ahí está la gracia de Jehová de los Ejércitos. Alábalo ahora.
Ahora bien, camine conmigo, les voy a decir algo, la gente habla de cielo abierto y yo le voy a decir cómo se abren los cielos, y cuál es el cielo que hay que abrir. Les voy a dejar eso y me voy. Y el domingo vuelvo.
Pero les voy a decir eso, miren, todo el que está aquí si no lo sabe debe saberlo hoy, hay tres cielos. Cuántos hay? Tres cielos. Y cómo me doy cuenta que hay tres cielos? Segunda Corintios, 12 del 2 al 4. Qué dice? No se lo leo pero se lo voy a parafrasear. Dice Pablo que él conoció un hombre que estuvo en el tercer cielo, y él se refiere a él mismo. Él dice que él estuvo dónde? En el tercer cielo. Nadie llega al tres sin pasar por el uno y por el dos.
Así que si él estuvo en el tercer cielo, pasó por el uno y pasó por el dos. Y llegó al tres. Pero él dice que en el tres estaba Dios. si Dios está en el tres, no hay cuatro. Porque si hay cuatro está más para arriba. Alábelo que él está más para arriba. No hay cuarto cielo, hay tres. Tres cielos.
Ahora bien, cómo yo logro que el cielo esté abierto sobre mi casa, sobre mis hijos, sobre mis finanzas, sobre mi matrimonio, sobre mi cuerpo, sobre mi salud? Cómo yo lo logro? Le voy a dar eso rapidito y me voy.
Oyó lo que dice. El primer cielo es el cielo de los hombres, es el cielo donde nosotros estamos. Este es el primer cielo donde nosotros vivimos. Sabe hasta dónde llega el primer cielo, hasta donde vuelan los aviones. El primer cielo es hasta donde llegan los aviones, todo lo que nosotros controlamos, todo lo que nosotros manejamos, eso se llama primer cielo.
Si usted sale de día y mira hacia arriba, todo lo que usted ve es el primer cielo. Si sale ahora de noche, va a ver más allá del primero, va a ver el segundo. De día se ve el primero, y de noche cuál se ve? El segundo. Alábalo ahora.
Lo que pasa es que el segundo cielo es un poco más alto. Déjeme hablarte un poquito del primero para irme al segundo. En el primer cielo, cielo de los hombres todo lo que nosotros tenemos, hacemos y manejamos es lo que nuestros sentidos nos permiten. Este es un cielo de sentidos, lo que me gusta, lo que huelo, lo que veo, lo que toco, lo que puedo palpar, lo que siento, lo que saboreo, porque lo único que me permite a mí asesar a lo que está en este plano es mis sentidos. Veo esto, puedo verlo, puedo tocarlo, puedo saborearlo. Yo tengo control del primer plano por los sentidos. A eso se le llama los sensores. Así que yo puedo relacionarme con el cielo natural, con el cielo natural puedo relacionarme a través de mis sentidos.
Por eso nosotros no podemos tener una iglesia que sea del primer cielo, porque los problemas nadie los va a limitar. En el primer cielo nunca hay satisfacción, en el primer cielo no nos cansamos de tocar, de ver, de hablar, de decir, de quejarnos. El primer cielo es un cielo de quejas, es un cielo de lamento, es un cielo de necesidades, es un cielo donde la gente no tiene todavía una experiencia sobrenatural que le permita conocer que aunque la nevera esté vacía, no dependemos de ese día, dependemos de lo que dijo Jehová, y si está vacía yo estoy dando gracias, no porque está vacía sino porque lo que está vacío en un hombre o mujer de Dios está a punto de llenarse. Alábalo que él vive. Está a punto de llenarse.
Va entendiendo? Así que el primer cielo es un cielo limitado. Pero hay un segundo cielo que es un cielo diferente. En el primer cielo nosotros tenemos acceso por nuestros sentidos, pero en el segundo cielo tenemos acceso por nuestra alma. El alma es el punto intermedio del hombre, así que en el primer plano hago contacto conmigo, con mis sentidos, pero en el segundo plano yo hago contacto, sabe con qué? Con mis emociones. Yo dependo en el segundo cielo es un cielo de emociones, de falta de perdón, de falta de amor. Por qué? Porque ahí solo en el segundo cielo Pablo es el único que habla de él y sabe lo que dice Pablo del segundo cielo? Que es donde habitan las huestes espirituales de maldad.
En el segundo cielo es donde están los demonios, es donde están los seres espirituales de maldad, las regiones celestes le llama Pablo. Regiones donde se mueven entidades poderosas.
Y ahora le voy a decir algo, la cantidad de espíritus que están sobre las naciones, sobre los pueblos, están afectando la manera de conducirse de los hombres. Los demonios están haciendo que mucha gente tome decisiones malas por eso el segundo cielo solo tengo contacto con él en mi alma. El diablo no puede tocar mi cuerpo a menos que Dios no le de una autoridad, tiene que ir a buscar un papel al cielo para tocar mi cuerpo. Porque si el diablo pudiera matarme ya me habría matado, pero no puede.
Sabe por qué no puede? Porque el ángel de Jehová acampa en derredor de los que le temen y los defiende. Si está entendiendo vamos agarrando la cosita. Pero oye lo que dice ahora. Y con esto te voy a dejar.
El segundo cielo los demonios para tener contacto conmigo tiene que afectar el punto intermedio de mi vida. Qué es eso? Mis emociones. Mis sentimientos, qué es lo que quiere hacer Satanás todos los días? dañar tus emociones, dañar tus sentimientos, hacer que te deprimas, hacer que no tengas ganas de alabar a Dios.
Sabe lo que es un agente, hermanos? Bañarse, gastar agua bañándose. Planchar ropa, untarse perfume, gastar jabón, gastar gasolina para llenar un templo y cuando llega, di que no quiere adorar, no, denle un aplauso al Señor porque eso no puede estar pasando. Cómo es posible? Lo que pasa es que hay una guerra espiritual indescifrable, a veces no nos explicamos como una persona llega a la iglesia y le da sueño. Se acaba el culto y sale de la iglesia y está buscando gente para hablar. Ay, pero no hay nadie para yo hablar, tengo puntitos, tengo algunos puntos por tratar. Por qué la gente despierta cuando sale de la iglesia? Porque la lucha que pasamos aquí dentro la vamos a seguir pasando si no entendemos que esto es un mundo espiritual y que el diablo está tratando de afectar mis emociones, por eso, hermanos, cuando alguien no te reciba con un abrazo, no te importe, sigue hacia adelante, adora a Dios, adora a Dios.
El segundo cielo es la nube que hay que romper, porque los demonios están ahí arriba, moviéndose, sabe sobre qué? Sobre el cielo nuestro, sobre el cielo de los hombres. Ahora, el tercer cielo, que está más arriba, la manera como yo me relaciono con el tercer cielo, ni es cuerpo ni es alma, es espíritu.
La Biblia dice que el que se une a Jesús un espíritu es con él. La Biblia dice, hermanos, que ni sangre ni cuerpo hereda lo de arriba, ese espíritu. Así que el lugar donde lo de Dios establece la vida de una persona, es en su espíritu. Así que el tercer cielo tiene contacto conmigo a través de mi espíritu.
Mi espíritu se está llenando de gracia. Mi espíritu se está llenando de fuerza. Cuando el espíritu controla, el alma se somete y el cuerpo ni hablar. Sabe dónde va el cuerpo de una persona espiritual? Donde el espíritu dice. Sabe dónde va el cuerpo, el espíritu de una persona carnal? Donde la carne dice.
Así que yo tengo ahora una situación, sabe cuál es? La situación es la siguiente, el cielo de los hombres, el cielo de los demonios y el cielo de Dios. Hay cosas que el cielo de Dios ya ha determinado para mí, pero en el segundo cielo, se están oponiendo a que yo reciba lo que es mío. Porque el segundo cielo está en el medio de Dios y el de los hombres, haciendo resistencia para que la gloria que ha sido determinada no venga acá, no llegue a este lugar. Entonces, hermanos, lo que hay que romper es el segundo cielo.
Y cómo yo rompo el segundo cielo? Lo rompo adorando a Dios. Cuando yo adoro a Dios… dalo, dalo no te resistas. Cuando yo adoro a Dios yo rompo el segundo cielo. El segundo cielo se está rompiendo desde que yo comienzo a adorar y usted me dirá, por qué? Le voy a decir por qué. Porque Dios dijo, que donde lo adoren ahí él iba a habitar.
Le voy a decir a todo el que está aquí, muy buenos instrumentos, muy buenos músicos, muy buena adoración, pero en el cielo cantan mejor. Es o no es? Es así? Le voy a decir que un ángel nunca ha dado un acorde o ha dado en la nota equivocada, nunca, esos deditos de los ángeles caen donde tienen que caer. Los ángeles que adoran nunca se le ha ido un gallito. Porque cuando ellos cantan son perfectos. Pero sabe lo que dijo Dios? Dios dijo, aunque mi cielo es perfecto, cuando allá abajo me adoren y canten música para mí, aunque no le den muy bien a los acordes, en caso de que eso sea, yo voy a dejar mi perfecto cielo y voy a ir a su presencia.
Dale el aplauso fuerte al Señor. Dáselo fuerte que no te estoy oyendo. Yo voy a estar ahí. Yo voy a estar ahí.
Ahora, en el cielo se movieron tres grandes arcángeles. El primero, Gabriel, el que lleva los mensajes, ese tiene una cantidad de ángeles que se mueven haciendo diligencias. Mire, el hermano oró que quiere tal cosa, ángel número 1, rápido. Entonces, ellos están haciendo las diligencias. Gabriel controla.
Hay otro que se llama Miguel. Sabe lo que tiene Miguel? Cero diligencia, espada todo. Son los ángeles guerreros. Eso no más descienden cuando usted dice, Padre, defiende mi causa. Miguel dice, ángeles, rápido espadas desenvainadas, vayan a defender la causa de ese hijo. Fíjate que ya casi me voy. Odalis tiene que llevarme.
Pues, déjame decirte el tercero. El tercero se llama Luzbel, es el adorador, era que hacía que el cielo vibrara, dice que tenía tamboriles incrustados en su cuerpo y que la gracia que tenía era tan grande, que cuando ese arcángel iba por el cielo, con todas esas tamboritas, tilín, tilín, tilín, todo mundo estaba, ahí va Luzbel, ay miren a Luzbel. Y él se comenzó a sentir orgulloso, y orgulloso, y orgullosito y entonces salieron de él. Lo botaron del trabajo. Lo sacaron porque hay gente que cree que si ellos no están las cosas se van a caer.
Si al diablo lo sacaron y no ha hecho falta, alábalo que él vive. Dale un aplauso grande. Dale un aplauso grande. Espérense hermanos, sabe qué? Cuando lo tiraron, dijo pues me voy, se llevó a todos su ángeles que pudo, a todos los que adoraban, hermano hasta el huidero se fue, se lo llevó, también se fue hermanito. Se fueron todos. Dejaron el cielo sin nada y entonces Dios dijo, y ahora qué haremos para tener adoración en el cielo? Y el Hijo dijo, yo me sacrificaría para levantar un pueblo que sustituya al diablo y a los demonios. Dale el aplauso fuerte. No te estoy oyendo. Dale el aplauso. Me está entendiendo?
Ahora, oye lo que pasó. Viene Jesús y levanta un pueblo en la tierra y les dice que son los adoradores y le entrega a Dios los redimidos. Sabe quién tiene la posición de Luzbel ahora? Nosotros. Cada vez que nosotros decimos, gloria a Dios, el espacio tiembla. Cada vez que nosotros levantamos la mano, el espacio tiembla. Cuando tu dices gloria a Dios, cuando levantas tus manos.
Ahora, le voy a decir yo a todo el que está aquí, si es santo dígame la verdad. No le da brega a uno adorar a Dios a veces? Sabe por qué? Porque como el diablo no lo está haciendo, él quiere que tu tampoco lo hagas. La posición de la iglesia es que cuando usted levanta las manos, el diablo tiene problemas. Ustedes se imaginan una iglesia, imagínese que aquí en Estados Unidos hoy todas las iglesias a esta hora se pongan de acuerdo y comiencen a adorar y a clamar y a adorar, con las manos levantadas. Dime para dónde tiene que coger el diablo? Nadie aguanta una iglesia adorando.
Entonces, oye lo que dice la Biblia. La Biblia dice, levántese oh Dios, sean esparcidos mis enemigos, dice así? Cómo dice? Levántese oh Dios, sean esparcidos quién? Mis enemigos. Pues le voy a decir lo siguiente, cuando ustedes adoran Dios se levanta y los enemigos del segundo cielo saben que él viene para el primer cielo. Por lo tanto, los enemigos del segundo cielo, son esparcidos porque salen corriendo literalmente, corriendo. Ese aplauso le falta. A ese aplauso le falta.
Lo que va a pasar es que en esta temporada la iglesia va vivir una etapa de cielos abiertos y personas que no habían visto la gloria de Dios van a comenzar a sentirla. Sabe lo que le da a uno cuando el cielo se abre? Y cuando uno ve cuando todo está a su favor? Lo que hacemos es lo siguiente, que todo lo que el diablo nos robó nos tiene que devolver, tiene que devolver, nos tiene que devolver todo lo que nos robó. Pero ahora sabe cómo es? Ahora nos vamos a ir a la puerta del infierno a decirle, Señor diablo, deme lo que es mío. No señor. Ahora se hace diferente. Ahora nosotros vamos donde Jesús, porque Jesús le quitó la llave.
La Biblia dice, en Apocalipsis 1:18 y 19 que la llave del infierno y del hades, sabe quién la tiene? Jesús la tiene. Si Jesús tiene la llave, ya yo no tengo que ir donde el diablo a decirle que me de lo que es mío, ahora yo voy donde Jesús y le digo, Jesús, como ya tu me diste el poder y la autoridad, ahora préstame la llave, préstame la llave porque voy a ir al infierno, voy a tomar lo que es mío, voy a tomar mi matrimonio, voy a tomar mis hijos, voy a tomar mi familia, voy a tomar mis finanzas, voy a tomar mi casa.
No te estoy oyendo. Voy a tomar lo que es mío. Voy a arrebatar. La iglesia ahora no va a pedir permiso, arrebata. Lo suyo, arrebátelo. No se la ponga cómoda a Satanás, arrebate. A su hijo, has con tu vida lo que quieras, dile, mira, muévete rápido porque te voy a mandar unos ángeles poderosos para que hagan contigo lo que tienen que hacer. Usted puede declarar con su boca que el diablo no tiene autoridad.
Entonces, dice, levántese oh Dios, sean esparcidos tus enemigos. Por qué son esparcidos los enemigos? Porque cuando Dios se levanta el diablo sabe quién es que viene. Hermanos, el diablo es diablo pero no loco. Él sabe lo que viene, él sabe la autoridad que dejó. Él sabe que el cielo se mueve por autoridad y le voy a decir algo a todos los que están aquí. el diablo no es el enemigo de Dios como algunos dicen. Dios es creador y el diablo es criatura. Cómo Dios se va a poner [inaudible] con el diablo.
Dios no puede hacer eso. Dios es superior. Y aún ustedes tienen que saber los enemigos que eligen, porque todo el que se levanta contra ti no puede ser tu enemigo. Hay gente que tu tienes que dejarla como adversarios pero tienes que decirle, te dejo como adversario, porque como enemigo usted no califica.
Hasta para eso, pastor, hay que saber. Yo no puedo darle el privilegio a cualquiera de que desbarate mi alma, de que la destruya. Todo mundo no puede venir a destruir mis emociones. Hay gente que quiere hacerme daño pero yo lo voy a mirar de arriba abajo. Ustedes saben por qué David es un campeón? Porque destruyó un gigante. Si mató un enano, nadie dijera nada.
Denle un aplauso al Señor. No dijera, el guerrero, dijera el abusador. Alábalo que él vive. Alábalo que él vive. Somos guerreros porque destruimos gigantes no importa de cuál tamaño sea el problema, usted no está aquí para quejarse ni para llorar, ni para dar pena, y le voy a decir algo a todo el que está aquí, si hay problema en tu vida, no se lo cuentes a nadie que no te vaya a resolver, porque hay gente que le cuenta su problema a todo mundo, a todo mundo yo no le digo lo mío si no tengo solución en esa persona, mejor no se lo digo. Lo que yo necesito se lo comunico a Jehová de los Ejércitos porque él es el que cambia, él es el que transforma las cosas.
Ruge el león. Ruge león, este no es el León de Judá? Pues que ruja porque el infierno no resiste una iglesia victoriosa, una iglesia que ruge. Nadie resiste el rugido del león. Nadie resiste el rugido del león. Ruge. Ruge.
Que pasó, papá? Qué pasó? Yo tengo que establecer y eso hay que aprenderlo, en República Dominicana yo no puedo ser un pastor si no soy guerrero.
Entonces, hermanos, cuando yo domino eso y puedo adorar a Dios, yo abro los cielos sobre mi casa, sobre mi familia, sobre mi vida personal, cuando yo adoro a Dios los cielos se van a abrir. Tu ves que hay personas que declaran y ahí mismo Dios actúa? Es que tiene el cielo abierto.
Pero dónde estaba Daniel cuando oró? Ustedes han leído Daniel 10? Dice que Daniel oró y qué pasó cuando Daniel oró? Ustedes han leído eso en la Biblia? Ustedes han leído Daniel 10? Pues miren, les voy a decir, cuando Daniel oró dice la Biblia que Dios lo escuchó inmediatamente, pero que no pudo devolverle porque el príncipe de Persia y el de Grecia se oponían. Dónde estaba Daniel cuando oró? En el primer cielo. Dónde estaba el príncipe de Persia y Grecia? En el segundo cielo. Y dónde estaba Dios que oyó de una vez? En el tercer cielo.
Hay cosas tuyas que el diablo se está oponiendo a que tu las recibas. No te lleves de la gente que dice, ora una sola vez y ya no ores más porque si oras dos veces es falta de fe. No, hermanos, ore tres, ore cuatro, ore cinco, ore seis, ore siete, y ore hasta que Dios haga el milagro.
Dale un aplauso más fuerte. Es posible que el domingo le diga algo de cómo hicimos para que una discoteca fuera una iglesia. Yo soy pastor donde estaba la discoteca más grande de la república Dominicana, Las Vegas. Eso mismo. La más grande. Ese era el lugar donde el diablo operaba en toda la San Vicente de Paul, una avenida grande de la zona oriental llena de discotecas, llena de lugares de perdición, y a una iglesia de 300 gente más o menos, Dios le dice que la iglesia no es grande cuando está dentro, la iglesia es grande cuando sale a la calle.
Nos fuimos a la calle. Y saben lo que llevamos? Aceite de ungir. Y Biblia. Y comenzamos a ungir la calle. Yo no sé si la calle se unge pero yo las ungí. Me excusa pero las ungí? Y no tiré poco aceite, tiré mucho porque dije, tiren mucho aceite porque el diablo si no sale, resbala. Y nos fuimos a la calle. Nos fuimos a la calle con la familia.
Tu sabes cómo era Odalise. Con la familia, mamá, papá, los hijos, todos a orar a la calle, decretando que la corrupción, la homosexualidad, el lesbianismo, la drogadicción se iban de esa avenida, y declarando que el diablo no tenía derecho porque el diablo solo tiene derecho si la iglesia no reclama.
Sabe una cosa? Un heredero no es dueño hasta que no reclama y saca al que le ocupa su propiedad. Las naciones, saben lo que dijo Jesús? Saben lo que le dijo el Padre a Jesús? Pídeme y te daré las naciones por herencia. Y sabe lo que le dijo en la cruz del calvario? Las naciones son tuyas. Y sabe lo que dijo Jesús? Lo mío es de ustedes. Saben de quién es Boston? Boston es del Señor Jesucristo.
Claro, desde que llegué comencé a mirar los espíritus que se mueven en Boston. Boston es una ciudad extraordinario, bellísima, pero tiene a Harvard, tiene a Berkley, tiene las universidades, así que se le [inaudible] y va a venir un orgullo, va a venir una presunción. Todo el que está aquí dígale al Señor, vamos a combatir todo espíritu con la sencillez y la humildad del pueblo que tu has levantado por la gloria de Dios.
Dale un aplauso fuerte al Señor. Me está entendiendo? Dale un poquito más. Dale un poquito más, el Señor te dice, en esta noche yo sé la dirección suya. Cuando fuimos a la calle y oramos y la gloria de Dios cayó en la San Vicente de Paul, y ahora no le voy a decir más, lo único que le voy a decir es que en ese lugar le pedimos a Dios que hubiera la iglesia más grande de la zona oriental, y hoy día tenemos una iglesia que agrupa casi tres mil persona, ahí en la avenida San Vicente. El diablo puede reunir a todos los que van a la discoteca, el diablo puede reunir a todos los que van a hacer malhechoría, a hacer cosas malas, y sabe lo que pasa? Que Dios ahora en la San Vicente tiene más gente que la que tiene Satanás, porque nosotros ahora reunimos la mayor cantidad de gente que se puede reunir en esa avenida, la gente está adorando a Dios.
Si abren los cielos cambia una ciudad. Si abren los cielos cambia tu casa. Si abren los cielos cambia tus finanzas. Si abren los cielos cambia tu vida. Dale un aplauso fuerte al Señor y ponte de pie.
Dáselo más fuerte, más fuerte. Dale más fuerte, no te estoy oyendo. Voy para tu casa, te dice Dios. Voy a visitar tu casa. Voy a visitar la situación por la que tu estás pasando. Levántame tu mano al cielo. Repita después de mi, Señor Jesús, en esta noche yo declaro que los cielos son abiertos y que se ponen a mi favor.
Diga todo lo que diablo ha interrumpido en mi vida, yo declaro en esta noche que Dios lo reactiva. Diga todo lo que estaba muerto va a tomar vida, mi casa, mi familia, reclame su esposo y reclame su esposa, no deje que el diablo destruya su casa. No deje que el diablo destruya su casa. No deje que destruya sus hijos, no deje que destruya su negocio. No deje que destruya su salud. El diablo no tiene derecho, usted puede declarar en esta hora y lo que usted declare va a suceder. Que Dios los bendiga a todos. Denle un aplauso fuerte.