santiago ponciano

Las 7 llaves de la prosperidad

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Somos seres adaptables. Aprendemos a vivir en diferentes circunstancias y situaciones. Hace un tiempo yo me acerqué a un señor que estaba justo en el semáforo en una avenida principal de mi país, me acerqué a él y dije si lo miro estoy seguro que estoy frente a una persona totalmente demente, que vulgarmente se le dice un loco. Digo, ese no pasa de ahí. Sin embargo, yo sentí algo y es que lo había en tantas ocasiones que quise saber si de verdad yo estaba frente a una persona demente. Aunque él tenía un palo en la mano y cara también de no muy buenas intenciones yo decidí bajar el cristal de vehículo y hacerle una pregunta. Yo le dije, bajando el cristal, le dije, cómo estás? Y él me dijo, esto no está bueno. Entonces, yo le dije y qué es lo que pasa? Y dice, No hay nada, así. No hay nada. Le pasé algo en la mano para colaborar con su situación y entonces dije, el tipo no es loco. No está mal. Digo, no, no, él está correcto. Lo que pasa es que somos seres adaptables. Un día tenemos necesidad y recogemos en la calle la primera lata. Esa latita de gaseosa para venderla y ya quizás nos quedemos en esa posición.

Pero le voy a decir más, conocí a otro señor que con una carretilla se dedicaba a botar basura. Las personas aprendieron a verlo como tal, como basura también a él, porque somos adaptables. Nos adaptamos y él comenzó a botar la basura y basura pero además como botar basura es un trabajo tan indigno, él lo acompañó de una botella pequeña de ron, alcohol, y esa era su comida, y él tomaba y botaba basura, tomaba ron, alcohol, licor, y botaba basura. Y así fue perdiendo peso y fue perdiendo la capacidad de caminar y la gente lo miraba mal, lo empujaban, le hacían daño. Y entonces, me acerqué también a él.

Hay gente que necesita que uno se le acerque, pero la sociedad nos lleva muy de prisa y el que va de prisa, en el camino nunca ve las señales de tránsito. Pues, permítame decirle que me acerqué a él y hablé con él y me di cuenta que a él lo trataban como un demente también, pero que no lo era. Él había sido policía, lo que pasó que tomó malas decisiones y esas malas decisiones lo llevaron a ese lugar, y estaba botando la basura. Nadie lo quería. Él dice, luego que cuando me veía me tenía miedo porque sabía que yo lo iba a corregir. Entonces, yo me acerqué a él, le pregunté por su familia y me dijo que tenía hijos. Una vez estuvo casado, una vez tuvo una familia, una vez le nació un niño, y le nació una niña y él se llenó de ilusiones con ellos. Pero todo se había perdido, no había nada, solo quedaba un mundo vacío, sin gente que lo mirara a él y que le interesara. Somos seres adaptables.

Nos adaptamos a las cosas y a las circunstancias y a las situaciones. Un día Israel dijo, basta ya y ese día comenzó su libertad. Y un día, un muchacho David, mirando a un gigante le dijo, hoy te mato, y lo mató. Yo creo que nosotros podemos salir de la situación en la que estamos, podemos romper la situación en medio de la cual estamos y podemos dedicarnos a alcanzar las metas que tenemos en nuestra vida. El que vive sin metas, vive sin destino. El que no tiene metas claras no tiene puerto al que debe llegar.

Así que en esta mañana yo le digo lo siguiente, vamos a levantarnos y tomar la posición de mando. No porque quizás nuestra humildad nos lleve en un momento a pensar que si sacamos y levantamos la cabeza estamos siendo muy orgullosos, les voy a decir algo, Satanás necesita demostraciones claras de que los que estamos puestos en posición de autoridad, la vamos a asumir perfectamente, no nos vamos a adaptar en la situación en la que Satanás quiere poner a su pueblo. Somos adaptables.

El que trabaja en un lugar donde se sacrifican animales, es posible que el primer día que llega a trabajar en ese lugar sienta un hedor, un mal olor tan grande que quiere ir al lugar. Pero te voy a decir algo, cuando tengas dos horas en ese lugar aprenderá a vivir con los malos olores y esa será su casa, ahí comerá, ahí vivirá, ahí sonreirá. Somos seres adaptables.

Voy a decirle algo a Satanás en este momento, dondequiera que se encuentre, porque sé que este no es su lugar. Estamos listos para salir, darte frente y demostrar que podemos salir de la situación y podemos ponernos en una posición de victoria. Si tiene un aplauso que no lo vaya a usar puede darlo ahora. Ah, bendito es el Señor. Puede darlo ahora, puede darlo ahora, si no lo va a usar, dalo.

Oh, bendito es el Señor. Yo quiero que te levantes y que reciba la palabra que en esta mañana te voy a dar. Somos seres adaptables pero vamos a decir en este momento, basta ya.

Esta iglesia tiene un nombre que me fascina, León de Judá. Especifica de qué león se trata y eso es bueno. Pero León de Judá sabe por qué? Porque hablando de lo que hablo pienso en el león. El león no es el más grande. Él no es el más grande ni en la selva ni en la sabana, tampoco es el más fuerte, tampoco es el más rápido, tampoco es el que tiene la mejor mirada, ni tampoco es el dura más corriendo sin cansarse. Sin embargo, es el rey.

Alábalo ahora. Por qué no le da un aplauso a él. Es el rey. Sabe lo que te estoy diciendo en esta hora? El asunto tuyo no es fuerza ni es nuevas cosas, es enfoque y actitud. Saben lo que hace el elefante, el más grande cuando ve al león, sabe lo que dice? He ahí el rey. Y sabe lo que dice el león cuando ve el elefante? Hay mucha comida. Dale un aplauso. Es un asunto de actitud.

Puede entender lo que te digo en esta mañana? Enfoque, actitud. Y yo quiero hoy incomodar un poco la situación como me voy mañana, puedo incomodarlo un poco. Pues, permítame decirle lo siguiente, voy a decirle algo más del león y entonces me enfoco en algo que tengo para compartirle ahí.

Pero esto es para que vayamos poniendo nuestra actitud correcta para lograr lo que queremos. Pues mire le voy a decir algo de ese león. Dice en Proverbios 30:30 que el león no vuelve atrás jamás. El león no da atrás. Lo que te estoy diciendo es que el león va por su camino y de momento entra en una pelea y la pierde, perdió la pelea, pero sabe lo que hace? Sigue su camino. Y el que peleó con él lo mira y le dice, león, pero usted perdió, devuélvase. Y él le dice, yo no pierdo, aprendo un poquito más hacia adelante te mato.

Alábalo que él vive. Te mato. Es un asunto de actitud. Va entendiendo lo que te digo? Es un asunto de actitud. Es un asunto de querer lograr lo que quiero. Ustedes como comunidad llegaron a este país pero necesitaron cambiar la actitud y enfocarse en aquellas cosas que quieren y ese enfoque te trajo hasta aquí.

Pero te voy a decir algo, te sientes cómodo aquí? no es el final del camino, apenas está comenzando. Lo grande Dios está por verlo. Lo que viene es mayor que lo que ha pasado y las horas buenas de Dios está por vivirlas. Puede creerlo, puede entenderlo? Ah, bendito es el Señor. ¡Aleluya!

Así que voy a compartirte entonces esta palabra. Yo tengo este libro, pequeño, pero muy significativo. Cuando dijeron crisis en el mundo, yo tomé y anoté estas cosas que están aquí. Cuando se dijo de la gran crisis por la que íbamos a pasar que muchas personas entendieron que era el fin del mundo, estamos a punto de entrar en una gran crisis, y alguien dijo como en los años ’30. La más grande de las recesiones y vamos a tener muchos lunes negros. Y mucha gente dijo es el fin de mi economía, es el fin de lo que yo quiero.

Le voy a decir algo, la palabra crisis no debe amedrentar a personas que están enfocadas en Dios, por una razón simple, porque la crisis como tal es relativa e implica poco para mí. Sabe por qué implica poco? Porque hay gente que en tiempo de abundancia vive en crisis. Y hay gente que en tiempo de crisis vive la abundancia. Todo es el asunto de cómo tu te enfocas en la vida. A mí no me importa lo que dice la economía, me importa lo que dijo Jehová. Sabe lo que dijo Jehová en este tiempo? Que aquí habrá un templo con capacidad para 2000 personas y que la gente vendrá de todos lados y entrarán a este lugar y Dios va a bendecir esta casa, va a bendecir [inaudible] que no se motiva, que nos emociona.

Mis emociones déjelas libres. ¡Aleluya! Bendito es el Señor. Bendito es el Señor. Pues le voy a decir algo entonces, estaba compartiendo con un amigo, pastor, en Guatemala, y él me dijo lo siguiente, que él era piloto y que volaba avionetas. Y entonces me dijo, sabe una cosa? Me gusta volar avionetas pero para volar avionetas yo tengo que buscar el viento contrario para que la avioneta suba. Y entonces me quedé pensativo y dije, la avioneta necesita viento contrario para subir? Me dijo, sí. Yo le dijo, ahora entiendo. Cuando los vientos soplen contrarios a tu vida, prepárate para las alturas.

Alábalo que él vive. Bendito es el Señor. Prepárate para las alturas. Prepárate para nuevos niveles. Prepárate para alcanzar nuevas posiciones en Dios. una visión será efectiva si nosotros contamos en primer lugar, con el momento correcto. Segundo, con la gente correcta y tercero, con el entorno correcto. para que mi misión sea efectiva, entonces yo debo contar con el momento, el entorno y la gente correcta.

Dios está buscando gente que tenga una visión, no necesidades. Hay gente que está muy interesada en que Dios le sane su enfermedad, sin embargo, todo el que esté enfermo no califica para un milagro, ni todo el que tiene crisis califica para un milagro financiero. El reino se sustenta en principios no en necesidades. Y le digo esto porque Dios está buscando una visión porque Dios va a financiar solo visión de gente, no necesidades de gente.

Aprendí una cosa en la República Dominicana y es que el Señor estaba buscando un hombre con una visión, no hombres con necesidades. Cuando llegué a la zona oriental a trabajar y con mi familia y me instalé en ese lugar, me di cuenta que Dios andaba detrás de una visión, porque la palabra provisión, que es lo que todos queremos, ay Dios dame la provisión, recuerda que la palabra provisión es compuesta. Pro visión. Hay una visión que él está mirando y hay una visión que él va a atender y hay una visión que él va a suplir.

Así que yo vine y me puse frente a este material y le traigo aquí las 7 llaves de la prosperidad. La palabra prosperidad no es cómoda en algunas mentes ni en ningunas iglesias. Sin embargo, la palabra prosperidad es tan bíblica como la palabra salvación. El problema es como yo la recibo. Todos los conceptos que se mencionen aquí en principio aparecerán cerrados, serán cerrados, hay que abrirlos.

Si yo digo, Dios aquí, no estoy diciendo nada. Debo hacer saber si estoy hablando del Dios de los judíos, de los musulmanes o de los hindúes. Así que el concepto Dios como tal está muy cerrado. La palabra prosperidad también aparece cerrada. Yo debo abrir el concepto, pero lo voy a decir una cosa, prosperidad fuera de la Biblia es una cosa, pero prosperidad en la Biblia es favor de Dios en mi casa, en mi vida, y en todo lo que yo hago.

Yo necesito que el favor de Dios llegue a mi casa, por eso la palabra prosperidad es una palabra buena y clave mucho mejor todavía, porque hay cosas que para abrirla necesito de una clave. En el mundo espiritual las cosas también se abren por claves. Yo no puedo ir a abrir el mundo espíritu sino tengo la clave correcta para hacer que las cosas sucedan. Así que el mundo espiritual es un reino en donde las cosas se logran con principios.

Hay principios, hay mandatos y hay leyes. Y en este momento solo quiero referirme que los principios son verdades para que yo las aplique y esas verdades van a generar la bendición que yo necesito. Quieres un milagro? Mira a ver cuáles son los principios que están para que un milagro suceda.

Una persona viene donde vive, dice, pastor, quiero que ore por mis finanzas, y yo le digo, y las leyes del reino, las está cumpliendo? Porque hay personas que quieren que Dios arregle sus finanzas pero nunca dan un diezmo. Alábalo.

Alábalo. Hay principios y son los principios del reino, eso va a abrir el mundo espiritual y hará que las cosas sucedan, que me bendigan. Así que yo tomé esto y lo llevé, sabe dónde? A la República Dominicana, y me puse a hablarle a gente que estaba en situaciones calamitosas. Me tocó ser pastor en una zona donde la gente no tenía nada, donde llegaban sin nada, donde muchas personas llegaban y cuando se iban me decían, pastor, un pasajito para irme. Sabe qué? Le dije en una ocasión, yo no tengo problema de pastorear a personas que están en el estado de pobreza, lo que tengo problema es pastorear a personas que no quieran salir de su situación.

Cuando una persona no quiere salir de su situación eso es una situación muy difícil. Por qué? Porque para salir del lugar en donde estoy siendo destruido tengo que cambiar la mentalidad, por eso hay Biblia. Sabe por qué este reino tiene una Biblia? Porque nosotros estamos listos para cambiar la mente que tenemos. Los seres humanos somos inteligente cuando pueden aprender, desaprender para volver a aprender.

Hay mucha gente que no ha desaprendido para volver a aprendido sino que se han quedado quietos oyendo lo que dicen y sumándolo a su manera de ser. Por eso tenemos personas que no cambian su enfoque ni su manera de ser, oyen cosas y la oyen y la oyen, pero si tu no borras lo que traías no puedes quedarte con lo que te están dando. Me está entendiendo?

Mira, sacar un demonio es fácil. A un demonio se le dice, vete. Pero cambiar una mentalidad puede costar toda la vida. Así que en este momento más Dios está bien interesado en cambiar nuestras actitudes y en lograr que nosotros seamos personas que vamos enfocadas detrás de lo que queremos. Bendito es el Señor.

Así que una de las cosas que aprendí en aquél lugar es que Dios está trabajando, dándonos asignaciones a cada uno de nosotros. Y sabe qué? Cuando Dios nos pasa una asignación somos invencibles en la asignación que Dios nos ha dado. Sabes dónde nadie te va a derrotar en la vida? En tu asignación. Pero en cuál asignación? En la que Dios te da.

Hay una visión que Dios te da, esa es tu asignación. Dios está tratando de ver dónde te pone que tu seas invencible. No puedo venir a Boston sin pasar por una universidad que se llama Harvard, conocida en el mundo entero, y vi aquí al visionario John Harvard, y ¿Saben qué? La gente llegaba y yo estaba parado también ahí y en lugar de tomar una foto a mí, se la tomaban a John Harvard. Y todo mundo sabe lo que uno hacía? Bajó su cámara hasta que yo me quitara. No quiere tomarse una foto conmigo, quiere tomarse una foto con John Harvard.

Lo que pasa es que cuando tu llegas a tu asignación, usted es inmortal y una visión se transporta, sabe dónde? Al futuro cambiando y produciendo los cambios de las generaciones que siguen. Dios va a levantar este pueblo como un pueblo cambiador del estilo, esta zona no importa lo que haya sido, no importa cómo fue esta zona, si aquí está una visión correcta, esta zona que se prepare porque va a cambiar.

Ah, bendito es el Señor. Bendito es el Señor. Es el aplauso que tiene el pueblo. ¡Aleluya! ¡Aleluya!

Ah, bendito es el Señor. Excúseme que lo ponga mucho a aplaudir pero es que vengo de una tierra que aplaude. Alábalo que él vive.

Entonces, soy invencible en mi asignación. Sabe por qué te está derrotando la vida? Porque no encuentras la visión correcta, el lugar correcto. Ahora, le voy a decir una cosa, tu visión solo va a prosperar si la suma a la visión de la casa.

Yo no tengo un punto de vista particular o diferente, yo tengo una visión asociada a la visión de la casa. Sabe por qué el Padre glorificó al Hijo? Porque el Hijo siempre glorificó al Padre. Y el Hijo siempre dijo, vine a hacer la voluntad de mi Padre. Hay muchas voluntades, pero la única que va a hacer que yo salga como vencedor es la de mi Padre, así que con eso aprendí que no es el lugar donde tu naces, sino el lugar donde tu decides morir.

Jesucristo nació en el pesebre pero le dijo al infierno, no muero en él, muero como rey y salvador de todos los hombres. Decide el lugar, decide lo que va a pasar, decide tu espacio. Decide lo que vas a lograr. Alábalo que él vive. Bendito es el Señor.

Oh gloria. Solo te voy a pasar rapidito la llave número 1. Y si no te doy todas las llaves, [inaudible]. La llave número 1 que quiero dejarles a usted, si tu quieres ser una persona de bendición evita la ignorancia. En el reino la ignorancia no se califica como punto a tu favor, sino como puntuación en contra. Cuando las leyes son dadas en las naciones todo mundo es considerado conocedor de la misma. Usted no puede alegar ignorancia de una ley, es así? En el mundo espiritual tiene que tener conocimiento.

Pues, le voy a decir hermanos, evitar la ignorancia porque la ignorancia produce miseria y oscuridad. Dondequiera que haya miseria vaya y vea y hay ignorancia. La ignorancia esclaviza, la ignorancia te quita, te resta, pero le voy a decir más todavía, si usted mira se va a dar cuenta que la gente mayormente no tiene un problema financiero, que la gente mayormente no tiene un problema de salud, y que la gente mayormente no tiene problemas matrimoniales, por lo general la gente tiene problema de sabiduría.

Enfermedad, no comió lo que debía. Problemas en el hogar, falta de sabiduría. No está entendiendo la dinámica de la vida ni de la casa, ni de la familia. Falta de sabiduría. Y dinero, dinero, falta también de sabiduría. Porque si hoy tomamos todo el dinero del mundo y lo repartimos en partes iguales, y a cada ser humano le damos la misma porción, los pobres volverán a ser pobres y los ricos volverán a ser ricos. Es un asunto de enfoque, es un asunto de sabiduría. Es un asunto de nosotros entender hacia dónde vamos.

Así que la falta de sabiduría está lista para dañar mi enfoque. La falta de sabiduría está lista para destruir mis finanzas, mi matrimonio. Bendito es el Señor. La falta de sabiduría. Hay tres palabras que se parecen y no son iguales. La primera es conocimiento, la segunda es inteligencia y la tercera es sabiduría.

El conocimiento es el conjunto de información que tengo en la cabeza. La inteligencia es la facilidad o habilidad con que yo hago que esos conocimientos lleguen a mi cabeza. Pero sabe qué es la sabiduría? La gracia, el don, el talento, la capacidad para aplicar el conocimiento adecuadamente. Mucha gente sabe cómo es, pero no lo hace. Hay gente que sabe que Dios tiene gloria, bendición, que Dios ayuda, que Dios cambia, que transforma, pero de ahí a que usted aplique correctamente el conocimiento.

El diablo quiere desenfocarnos, pero Dios hoy dice, te doy un nuevo enfoque. Abro los cielos y te bendigo por encima del infierno. Bendito es el nombre del Señor. Pueden aplaudir.

Ayúdenme a predicar. Una de las cosas que entendí fue que la segunda llave que necesitaba luego de la inteligencia, luego de evitar la ignorancia, era la obediencia. La obediencia. Sabe qué es un milagro? Un milagro es el resultado de un acto de obediencia. Los milagros son el resultado de actos de obediencia. Cuando obedeces el cielo se está abriendo. Cuando puedes obedecer, cuando puedes, hermano, obedecer te estás acercando al milagro. Y entendí entonces una cosa, que lo que aprendí en una ocasión tiene sentido. Si la obediencia es la clave, entonces es mejor ser el primero que ser el mejor.

La gente está luchando por ser el mejor y Dios trabaja con primeros. Si Dios estuviera buscando los mejores, las cosas no estuvieran sucediendo. Él busca el primero, el primero que llega, el primero que se compromete, el primero que cumple, el primero que está dispuesto, el primero que se entrega, el primero que lo hace.

Dios trabaja con los primeros. Aquí Dios está tratando de tener a los primeros. No los mejores, porque un mejor en su propia voluntad es el peor y uno que no es el mejor en la voluntad de Dios todo lo que tenga que cambiar, lo va a cambiar. Dios toma personas humildes, sencillas, y las convierte en personas capaces, en personas que pueden. Bendito es el nombre del Señor.

Hermanos, quisiera en este momento decirles que cuando nosotros cumplimos nuestra asignación, nuestro nombre va a ser impreso en letras de oro. Hay 12 espías que fueron a verificar lo que estaba pasando en una tierra, hay 12 espías que fueron enviados a ver lo que pasaba en una tierra y los 12 espías llegaron a la tierra, miraron la tierra, y saben lo que pasó? 10 de ellos llegaron con una opinión incorrecta, desfavorable, pero hay dos que llevaron la opinión correcta. Hay 2 que dijeron, esa tierra es de bendición, mientras 10 decías, ahí no se puede.

Si va con la mayoría posiblemente vaya un lugar incorrecto, porque muchas veces lo que sostienen la voluntad de Dios dentro de un cuerpo, no son la mayoría. No mire mayoría, mira voluntad de Dios. Dios no está tratando de ponerte en un lugar donde te sientas cómodo, Dios está tratando de ponerte en el lugar correcto. Y el lugar correcto no es en el que estoy cómodo, sino el que él me puso.

Pues, le voy a decir lo siguiente entonces, hermanos, 12 espías, 10 dieron una recomendación incorrecto, pero hubo 2 que dijeron lo que era. Hubo dos que dijeron palabras de fe. Dios está buscando personas que aprendan a hablar. Dios está buscando personas que tengan su idioma, su lenguaje. Dios está buscando personas que puedan decir lo que él dice, ver lo que él ve. ¡Aleluya!

Pues les voy a decir entonces lo siguiente, si yo les digo a ustedes cómo se llaman los dos que dieron el reporte correcto? Pues le voy a regalar un libro al que me diga el nombre de los 10. No te los sabes? Porque el nombre de la gente que desobedece y hace lo que quiere, aún su nombre no aparecerá cuando se hable de quiénes estuvieron en el lugar.

Aquí se están anotando nombres hoy. Pero es el nombre de la persona que está haciendo lo que está en el corazón de Jehová de los Ejércitos. Eso lleva aplauso, como quiera que usted lo ponga. Alábalo que él vive. Alábalo que él vive. Puedes alabarlo, puedes bendecirlo. Oh bendito es el Señor. Oh bendito es el Señor.

Pues le voy a dar entonces, en el tiempo que me queda, le voy a dar… ¡Aleluya! Cuando usted toma un sobre, más que dinero usted pone dentro de él obediencia. Por eso me gusta mucho lo del sobre, el diezmo y la ofrenda, porque hay personas que con la mano abren el cielo, con su bolsillo, lo cierran.

¡Aleluya! Sabe qué aprendí con la obediencia? Que cuando yo suelto lo de otro, Dios suelta lo mío. Usted no entiende. Déjeme darle detalles de eso. Yo estaba en el parqueo de la iglesia un día cualquiera, y suena mi teléfono. Cuando suena habla unas hermanitas que vivían en la República Dominicana, no eran dominicanas, pero vivían en la República Dominicana. Como iban a mi iglesia yo quise atender la por lo de extranjera. Digo, hay que tener cuidado con estas jovencitas extranjeras en mi tierra, tengo que cuidar de ellas. La Biblia me lo ordena que las cuide. Entonces, yo le dije a ellas, ustedes son como hijas para mí. Pues ella saben lo que hicieron? Llamaron a la mamá y le dijeron, encontramos papá. Pero me enteré que era su padre era pastor y había muerto.

Entonces, yo les dije, soy papá de ustedes y por eso es que tenemos problemas, por la boca. Pero ese no era mi problema, por el contrario, me sentía muy bien. Pero pasó lo siguiente, se enfermó una de ellas y cuando ella enferma van al hospital, a la clínica, al lugar correcto donde tenían que estar en ese momento, y fueron, la chequearon y dijeron, hay un problema muy extraño. Entonces, el médico tomó papel, las prescripciones, dan recetas, el recetario, ahí está, medicamento. Toma este, este a la mañana, luego este, luego le tira este que eso no falla.

La joven me llama inmediatamente. Papá, estamos en la clínica y aquí hay un problema. Mi hermana está muy enferma y esto… y yo, oh Dios. y entonces, aquí estamos, nos dieron una receta, y yo….bendito sea Dios. y entonces, cuando ellas terminaron cerré.

Y sabe lo que vino a mi corazón? Usted terminó? Ya usted terminó, pastor? Digo, no, no he terminado aún. Llamé de nuevo. Dígame y qué le pasa? Necesitan dinero? Claro, la receta. Digo yo, no, pero eso son… qué le recetaron? Algunas pastillas. Entonces, digo yo, ah, son pastillas. Está bien, ahí va papá. Espérenme en la farmacia tal y cuando llego entonces, veo la joven que mira y hace a la cara… Entonces, mira, busca pone aquí, pone acá, hace los cálculos $ 10.300 pesos dominicanos, que aquí quizás ni caso le haga, pero allá, hermano, alábalo que él vive. Denle un aplauso al Señor.

El salario y algo más de alguna persona durante todo su mes. Alábalo. Pues, déjeme decirle entonces, que tomé y le dije a la joven, tiene que tomársela toda o podemos ir por parte? Dice, no, es buena que la tenga toda porque esto no puede fallar. Digo yo, pues está bien, entonces. Saqué el dinero, lo pagué y aquí me quedó poca cosa. Pues, le voy a decir algo, cuando llego al parqueo de nuevo y voy a mi iglesia de nuevo, encuentro un hermano norteamericano, por cierto, que no habla nada de español, pero si mi milagro está en inglés a mí no me importa, porque te voy a hablar.

Puede darle un aplauso al Señor? Te lo voy a hablar. Te lo voy a hablar. Ay, hermanos, pues, déjeme decirle lo siguiente, bless you, pastor. Digo, bless you, brother. How do you feel? Digo, fine. Your family? My family también fine. No, claro, glory a Dios, es un inglés fino el que estamos hablando. Él me va a entender, yo lo voy a entender. el caso es que entablamos la conversación y que era todo lindo, pero de momento oigo que él dice algo como, cuáles son los planes de la iglesia? No lo digo en inglés para no confundir. Entonces, dice, cuáles son los planes de la iglesia porque quisiera ver si doy una ofrenda? Cuando oí la palabra offering, inmediatamente llamo a una joven, miro rápido quién sabe algo más que yo, porque el inglés mío, ustedes saben que viene de Inglaterra y él es americano.

Pues, entonces, llamo rápidamente a alguien y viene rapidito y comienza a darle una palabrita y le digo, dile a él, que los planes van bien y que tenemos buenos planes. Y hablamos un poco y me dice, puede usted esperar que yo le busque la ofrenda? Inmediatamente me dio vuelta la cabeza, y le dije, pero eso le dijo Gedeón a Dios y Dios le dijo, aquí te espero. Así que quién soy yo para no esperar a este hombre?

Dale un aplauso grande al Señor. Dale el aplauso grande al Señor. Me está entendiendo? Me está comprendiendo?

Pero les voy a decir algo para que nos quedemos aquí bien, porque ya el tiempo se me ha ido, por lo menos el mío, pues déjeme decirle que llega inmediatamente y se va el hermano y viene y me pasa un sobre. Como buen pastor agarro el sobre así. Sabe qué pasó? El testimonio está aquí. La palabra que le voy a soltar está aquí.

Sabe cuánto había en el sobre? 10.000 pesos americanos. Okay. Miren, lo que me complace de todo esto es el testimonio. Había gastado 10.000 dominicanos y no es que yo desprecie ese dinero mío. Es un asunto de cambio. El caso es el siguiente, cuando voy, doy 10 y sabe cuánto me dieron? $ 10.000 dólares. Pero ustedes, hermanos me van a creer lo siguiente, vino a mí como un rayo la palabra del Señor y me dijo, cuando sueltas lo de alguien, yo voy a soltar lo tuyo.

Se lo puede dar el aplauso. Si me has entendido… ya voy a terminar, pero si me has entendido, lo que te estoy diciendo es que muchas bendiciones están retenidas por mi actitud.

El miércoles le hablé de que muchas están retenidas porque hay un cielo que se opone a mí bendición. Pero también yo me opongo porque la obediencia tiene que ser en base a lo que Dios ha establecido y sabe qué pasa? Que muchas veces el milagro que alguien está pidiendo para que le suceda, está en tu casa. Muchas bendiciones vienen del cielo, pero ¿Saben qué? Muchas vienen de tu casa porque si en mi iglesia veo una persona que le falta zapatos, y yo tengo 10 pares de zapatos, una oración está de más.

Padre, en el nombre de Jesús abre las puertas del cielo, mándale unos zapatitos. Oye, papito, si yo fuera Dios te lo dijera más claro, oye papá, tu tienes 10, dale uno. Lo que estoy diciendo es que muchas veces estoy reteniendo lo que Dios tiene para alguien, cuando lo suelte Dios va a soltar lo que te pertenece a ti. si quieres que Dios suelte, suelta.

Bendito es el Señor. Solo leerle y ya termino. Miren, hermanos, la tercera llave que les dejo y con esta le voy a terminar es acciones, accionar. La tercera llave, accione. Haga algo. Atrévase. Voy a decirle esto, nosotros en las iglesias hemos formado por años predicadores, pero el predicador es una cosa y el hacedor de la palabra es otra. El predicador va a predicar muy bien y de hecho hoy tenemos tantos predicadores buenos, gente que sabe predicar, gente que predica pero de manera espectacular. Predican tan bien que el Espíritu Santo dice, yo ahí no tengo mucho que hacer. Por qué? Hacen tantas cosas y hoy yo camino y miro tantos predicadores, pero Dios está buscando hacedores de su palabra.

Así que yo en esta llave te voy a dejar solo esto y me voy a quitar. La tercera llave que te voy a dejar es acciones, haga algo, atrévase. Yo recuerdo en una ocasión que leía en un libro que decía que dos pescadores se perdieron en alta mar y de momento ellos en altamar están perdidos. Y comienza toda la tormenta a azotarlos y uno de los pescadores le dice al otro, qué hacemos? Oramos o remamos? Y el otro le contestó, oremos y rememos. Porque hay personas que oran pero no reman y hay personas que reman pero no oran. Dios está buscando personas que puedan orar y remar a la vez. Así que más oración la palabra sería oracción.

Atrévete. Hazlo. Anímate, esfuérzate y hazlo. Si puede darle el aplauso al Señor y ponerse de pie en esta hora.

Dios está buscando hombres y mujeres de cambio. Dios está buscando personas capaces de transformar su entorno, todo lo que se es el resultado de lo que se creyó. Todo lo que estamos viendo alguien tuvo que creerlo primero. Antes que un jet volara en el espacio, voló en la cabeza de alguien.

Si no tiene intención de accionar tampoco ore porque Dios no contesta oraciones, Dios contesta fe. Oraciones, todas las religiones la tienen y hay religiones que oran más que nosotros, hay religiones en donde sus feligreses oran tres veces al día sin fallar, y si la hora de la oración sucede en un lugar no determinado, ellos van a orar como quiera.

Así que Dios está buscando gente de fe. En la República Dominicana creímos que Dios podía cambiar todo un entorno y muchas personas en principio no van a entender, pero que bueno que Dios es así, a Dios uno a veces no lo entiende.

Te voy a dar una clave y vete con ella, mientras menos entiendas a Dios es que te estás acercando más a él, porque mientras más te acercas menos comprendes. Levanta tu mano al cielo.

Esas santas manos levántalas al cielo, ¡Aleluya! Hay algo por lo que estás soñando hoy, pero también hay algo a lo que te puedes estar acostumbrando. Hoy se rompe toda situación que produce daño en tu vida, se rompe hoy. Y yo declaro tiempos de bendición, tiempos de gloria, yo declaro tiempos en los que tu vas a conseguir de Dios lo mejor. Yo declaro que este es el tiempo que tu habías soñado y esperado.

Levanta tus manitas al cielo. No te vayas sin declarar esto. Diga después de mí, Señor Jesús, en esta mañana yo declaro que lo sobrenatural se abre para que yo pueda tomar lo que me pertenece. Diga, hoy declaro cambios, transformación en mi vida. Diga, hoy declaro que me asocio a las personas correctas. Bendito es el Señor, hoy declaro, que el cielo se pone a mi favor en el nombre de Jesús.

Amén y amén. Hoy sucede.

Si abren los cielos cambia todo

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Hoy quiero darle una palabra que yo sé que va a ser de bendición y Dios me dijo que diera esta palabra porque aquí hay personas que han estado luchando por cosas que Dios ya la ha firmado. Mira, ya Dios le hizo así, le puso el sello, pero esas personas, pastor, se está preguntando qué es lo que está pasando que lo que yo debí tener para esta fecha, todavía no lo tengo? Sabe lo que te dice Dios? hoy he decidido abrir los cielos y ponerlo a tu favor. Amén. ¡Aleluya!

Hoy he decidido abrir los cielos y ponerlo a tu favor. Ya el día domingo estaré compartiendo con sus pastores, voy a estar con Roberto y Mercedes Miranda, vamos a estar compartiendo aquí y en este momento permítame solo darle un saludo muy especial a la vice cónsul de República Dominicana en este estado, nuestra querida Geraldine Baez que está aquí. ¡Aleluya! Gracias por tu amabilidad y a tu prometido, David, también gracias por la gentileza.

Así que estoy listo para compartir una palabra y esta palabra va a ser de mucha bendición. Amén. Reciben esta palabra? Desde Santo Domingo, la zona oriental reciban esta palabra. Gloria a Dios. así mismo, hermana, a ti la bendición te va a caer primero por lo que acaba de hacer. Amén.

Vamos a leer en Isaías, Capítulo 25, versículo 7 es donde vamos a compartir la palabra en este día. Esta palabra es una palabra que bendijo la vida nuestra, que cambió el enfoque de nuestra iglesia en la República Dominicana. Isaías Capítulo 25, versículo 7, dígame si lo tiene ahí. Vamos a ver lo que dice Isaías, Capítulo 25, versículo 7, escuchen detenidamente, dice la santa palabra:

“…Y destruirá en este monte, oiga bien, présteme atención, y destruirá en este monte la cubierta con que están cubiertos todos los pueblos…”

Cuántos pueblos? Todos. Todos los pueblos tienen una cubierta. Así que dice la otra parte:

“… Y el velo que envuelve a todas las naciones…”

Cuántas naciones pregunto? Todas, así que todos los pueblos tienen una cubierta, tienen un velo, pero las naciones también están cubiertas. Hay algo que está cubriendo a las naciones y hay algo que está cubriendo a los pueblos.

Quiero decirle que ese algo que está cubriendo, como dice aquí, destruirá en este monte la cubierta que cubre a los pueblos, y el velo que envuelve y cubre a las naciones. Hay algo que tiene que ser destruido, hay algo que no puede seguir ahí, tiene que ser roto, hay algo que tenemos que romper definitivamente y aquí dice que es una cubierta para los pueblos y que es un velo que envuelve a las naciones.

Para que entiendan un poquito, a modo de introducción, lo que le estoy diciendo, yo soy de la República Dominicana, soy pastor en Dominicana y si yo no sé cuál es la cubierta que debe ser rota en Dominicana, entonces mi pastorado estará limitado porque hay algo que tiene que ser roto para que la gloria de Dios caiga en un lugar.

Vamos a verlo de la siguiente manera. Si yo le hablo, por ejemplo, de una ciudad, vamos a poner Seattle, la ciudad de Seattle, si yo le menciono esa que es de aquí, de los Estados Unidos voy a encontrar que hay una cubierta sobre esa ciudad, hay un pastor muy conocido de aquí de los Estados Unidos, que visitó la ciudad de Seattle y cuando era apenas la madrugada comenzó a sentir una depresión y comenzó a sentir como que la vida no tenía significado.

De momento él comenzó a pensar qué me está pasando a mí? La verdad que lo que le estaba pasando a él no era nada nuevo, porque es una situación de la ciudad. Cuando analiza él se tira de rodillas, como lo hizo usted a las 3 de la mañana, porque cuando el Señor alerta hay que despertar. Y él se tiró a las 3 de la mañana y comenzó a orar, y entonces el Señor le dio la luz de lo que estaba pasando.

Sabe qué pasaba con él? Que estaba siendo invadido lentamente por un espíritu de depresión y suicidio. Cuando él analiza la situación se da cuenta que la ciudad de Seattle es la ciudad que tiene la taza de suicidio más alta en todo los Estados Unidos. Si un pastor, si un ministro no conoce cuál es la cubierta que está sobre un pueblo, entonces esa cubierta nunca será rota.

Yo soy pastor en la República Dominicana, y como soy pastor de Dominicana, tengo que saber con cuáles espíritus yo estoy luchando. Pero esos espíritus no solo están en una ciudad, esos espíritus también están en una persona. Cada persona sabe con qué está luchando, con lo que usted lucha no es con lo que yo lucho. Lo que está derribando su vida no es lo que derriba la mía. Yo debo saber cuál es mi área de cuidado, y debo saber dónde debo poner orden y dónde debo hacer que Dios esté atento a lo que está pasando conmigo.

Pero eso también puede pasar con una familia. Una familia también puede enfrentar situaciones. Se lo voy a poner de esta manera. Hay familias que luchan contra la prostitución, pero otras luchan contra el divorcio. Hay familias donde todos se divorcian o donde nadie se casa. O como me dijo una señora una vez, pastor, ya yo estoy a punto de cumplir 60 años y en familia cuando cumplimos 60 nos volvemos locos. Sabe para qué estaba preparada ella? Para enloquecer, porque ella había recibido la cubierta que estaba sobre su familia.

Usted no tiene que recibir una cubierta que no le bendice. Usted tiene una boca llena de autoridad para romper y establecer lo que usted quiere. Si el aplaudo se lo está dando a Dios, hágalo completo, porque en esta noche Dios viene con cosas buenas.

Sin embargo, cuando la señora me dijo que estaba esperando loquera yo le dije a ella, mira, señora, yo reprendo todo espíritu de locura de su vida. Y le dije, la maldición que tocó tu familia no tiene que tocarte a ti. Hay gente que cree que si mi familia tuvo cáncer, yo tengo que tenerlo. Pues le voy a decir algo a mis antepasados, si no me dejaron herencia, que tampoco me dejen enfermedades, porque lo que yo quiero es bendición.

Si el aplauso es para Dios entonces delo y delo bueno. Boston no acaba de arrancar. Qué pasa? Sácale más. Sácale más porque ya casi estoy terminando. Rápido y que no duela.

Pues, déjeme decirle lo siguiente, partiendo de esto he aprendido una verdad, que me ha dado bendición y beneficio. Y esta noche la voy a dejar aquí porque aquí hay gente, óigame bien, aquí hay personas que en este mismo mes y anótelo, para saber si un profeta pasó por esta casa, en este mismo mes hay personas que han estado luchando por años, por algo que sabe que les pertenece y que les corresponde y en esta noche se abre el cielo y se pone de tu lado y a tu favor.

Alábalo que él vive. Alábalo que él vive. Pues déjeme decirles, que hay algo que tiene que romperse. Yo quiero solo que me permitan de manera rápida, sucinta y detallada decirles a ustedes lo siguiente. Miren hermanos, hay personas que viven bajo una condición de favor y gracia de Dios tan grande que ellos cada día ven la mano de Dios visitarlos.

Te voy a decir más, hay lugares donde la gracia de Dios es tan abundante que cuando usted llega siente que hay una gracia ahí. Eso puede ser una casa, una oficina, una iglesia, un lugar, un pueblo, un país, que usted desde que llega siente que hay gracia, que hay abundancia de Dios en ese espacio, que hay favor de Dios. Yo he llegado a casas que desde que entro digo, guau, aquí hay una gloria de Dios, aquí hay gente que tiene a Dios.

Pero hay otros lugares que uno llega y desde que entra siente como que le cortaron el agua y la luz. De momento tu sientes como que quedaste encerrado y sientes un peso literal y las que son intercesoras e intercesores saben muy bien de lo que yo estoy hablando hoy, la gente que intercede, la gente que llega a los lugares porque son más sensibles. Y la sensibilidad que tienen les permite sentir cómo los espíritus están atando lugares.

Hay casas que uno visita que desde que uno llega, aunque le den café a uno le duele la cabeza. Te dan el café pero te duele. Y se te pone pesada y algunos lugares son tan fuertes que tu sientes nauseas. Yo sé que estoy hablando para gente que me está entendiendo, ¿verdad que sí? No crea que me estoy pasando de espiritualista, ni que estoy tampoco sembrando una cosa rara. Sé muy bien donde estoy parado y sé muy bien lo que estoy hablando. El mundo espiritual es complicado, es complejo. Yo no lo entiendo pero por lo menos sé que cuento con la fuerza y el poder del Espíritu Santo para marcar el territorio y establecer lo que quiero.

Pues, se lo voy a decir esta manera, eso se llama favor de Dios. el favor de Dios es algo que abunda tanto en una persona que aprendió a depender de Dios que cuando ese favor llega y esa gracia llega, sabe cómo se le llama a eso? Los cielos están abiertos. Así que cielos abiertos es un lugar donde el favor de Dios abunda, es un espacio de fácil acceso a lo divino.

Hermanos, hay iglesias que usted canta la número 1, la número 2, la número 3 y no se siente nada. Y la número 4 y la 5, mire que la 5 es fuerte, alábalo que él vive y no se siente nada. Nada.

Pero hay otros lugares que desde que tu llegas y entras por la puerta, inmediatamente sientes que ahí está la gracia de Jehová de los Ejércitos. Alábalo ahora.

Ahora bien, camine conmigo, les voy a decir algo, la gente habla de cielo abierto y yo le voy a decir cómo se abren los cielos, y cuál es el cielo que hay que abrir. Les voy a dejar eso y me voy. Y el domingo vuelvo.

Pero les voy a decir eso, miren, todo el que está aquí si no lo sabe debe saberlo hoy, hay tres cielos. Cuántos hay? Tres cielos. Y cómo me doy cuenta que hay tres cielos? Segunda Corintios, 12 del 2 al 4. Qué dice? No se lo leo pero se lo voy a parafrasear. Dice Pablo que él conoció un hombre que estuvo en el tercer cielo, y él se refiere a él mismo. Él dice que él estuvo dónde? En el tercer cielo. Nadie llega al tres sin pasar por el uno y por el dos.

Así que si él estuvo en el tercer cielo, pasó por el uno y pasó por el dos. Y llegó al tres. Pero él dice que en el tres estaba Dios. si Dios está en el tres, no hay cuatro. Porque si hay cuatro está más para arriba. Alábelo que él está más para arriba. No hay cuarto cielo, hay tres. Tres cielos.

Ahora bien, cómo yo logro que el cielo esté abierto sobre mi casa, sobre mis hijos, sobre mis finanzas, sobre mi matrimonio, sobre mi cuerpo, sobre mi salud? Cómo yo lo logro? Le voy a dar eso rapidito y me voy.

Oyó lo que dice. El primer cielo es el cielo de los hombres, es el cielo donde nosotros estamos. Este es el primer cielo donde nosotros vivimos. Sabe hasta dónde llega el primer cielo, hasta donde vuelan los aviones. El primer cielo es hasta donde llegan los aviones, todo lo que nosotros controlamos, todo lo que nosotros manejamos, eso se llama primer cielo.

Si usted sale de día y mira hacia arriba, todo lo que usted ve es el primer cielo. Si sale ahora de noche, va a ver más allá del primero, va a ver el segundo. De día se ve el primero, y de noche cuál se ve? El segundo. Alábalo ahora.

Lo que pasa es que el segundo cielo es un poco más alto. Déjeme hablarte un poquito del primero para irme al segundo. En el primer cielo, cielo de los hombres todo lo que nosotros tenemos, hacemos y manejamos es lo que nuestros sentidos nos permiten. Este es un cielo de sentidos, lo que me gusta, lo que huelo, lo que veo, lo que toco, lo que puedo palpar, lo que siento, lo que saboreo, porque lo único que me permite a mí asesar a lo que está en este plano es mis sentidos. Veo esto, puedo verlo, puedo tocarlo, puedo saborearlo. Yo tengo control del primer plano por los sentidos. A eso se le llama los sensores. Así que yo puedo relacionarme con el cielo natural, con el cielo natural puedo relacionarme a través de mis sentidos.

Por eso nosotros no podemos tener una iglesia que sea del primer cielo, porque los problemas nadie los va a limitar. En el primer cielo nunca hay satisfacción, en el primer cielo no nos cansamos de tocar, de ver, de hablar, de decir, de quejarnos. El primer cielo es un cielo de quejas, es un cielo de lamento, es un cielo de necesidades, es un cielo donde la gente no tiene todavía una experiencia sobrenatural que le permita conocer que aunque la nevera esté vacía, no dependemos de ese día, dependemos de lo que dijo Jehová, y si está vacía yo estoy dando gracias, no porque está vacía sino porque lo que está vacío en un hombre o mujer de Dios está a punto de llenarse. Alábalo que él vive. Está a punto de llenarse.

Va entendiendo? Así que el primer cielo es un cielo limitado. Pero hay un segundo cielo que es un cielo diferente. En el primer cielo nosotros tenemos acceso por nuestros sentidos, pero en el segundo cielo tenemos acceso por nuestra alma. El alma es el punto intermedio del hombre, así que en el primer plano hago contacto conmigo, con mis sentidos, pero en el segundo plano yo hago contacto, sabe con qué? Con mis emociones. Yo dependo en el segundo cielo es un cielo de emociones, de falta de perdón, de falta de amor. Por qué? Porque ahí solo en el segundo cielo Pablo es el único que habla de él y sabe lo que dice Pablo del segundo cielo? Que es donde habitan las huestes espirituales de maldad.

En el segundo cielo es donde están los demonios, es donde están los seres espirituales de maldad, las regiones celestes le llama Pablo. Regiones donde se mueven entidades poderosas.

Y ahora le voy a decir algo, la cantidad de espíritus que están sobre las naciones, sobre los pueblos, están afectando la manera de conducirse de los hombres. Los demonios están haciendo que mucha gente tome decisiones malas por eso el segundo cielo solo tengo contacto con él en mi alma. El diablo no puede tocar mi cuerpo a menos que Dios no le de una autoridad, tiene que ir a buscar un papel al cielo para tocar mi cuerpo. Porque si el diablo pudiera matarme ya me habría matado, pero no puede.

Sabe por qué no puede? Porque el ángel de Jehová acampa en derredor de los que le temen y los defiende. Si está entendiendo vamos agarrando la cosita. Pero oye lo que dice ahora. Y con esto te voy a dejar.

El segundo cielo los demonios para tener contacto conmigo tiene que afectar el punto intermedio de mi vida. Qué es eso? Mis emociones. Mis sentimientos, qué es lo que quiere hacer Satanás todos los días? dañar tus emociones, dañar tus sentimientos, hacer que te deprimas, hacer que no tengas ganas de alabar a Dios.

Sabe lo que es un agente, hermanos? Bañarse, gastar agua bañándose. Planchar ropa, untarse perfume, gastar jabón, gastar gasolina para llenar un templo y cuando llega, di que no quiere adorar, no, denle un aplauso al Señor porque eso no puede estar pasando. Cómo es posible? Lo que pasa es que hay una guerra espiritual indescifrable, a veces no nos explicamos como una persona llega a la iglesia y le da sueño. Se acaba el culto y sale de la iglesia y está buscando gente para hablar. Ay, pero no hay nadie para yo hablar, tengo puntitos, tengo algunos puntos por tratar. Por qué la gente despierta cuando sale de la iglesia? Porque la lucha que pasamos aquí dentro la vamos a seguir pasando si no entendemos que esto es un mundo espiritual y que el diablo está tratando de afectar mis emociones, por eso, hermanos, cuando alguien no te reciba con un abrazo, no te importe, sigue hacia adelante, adora a Dios, adora a Dios.

El segundo cielo es la nube que hay que romper, porque los demonios están ahí arriba, moviéndose, sabe sobre qué? Sobre el cielo nuestro, sobre el cielo de los hombres. Ahora, el tercer cielo, que está más arriba, la manera como yo me relaciono con el tercer cielo, ni es cuerpo ni es alma, es espíritu.

La Biblia dice que el que se une a Jesús un espíritu es con él. La Biblia dice, hermanos, que ni sangre ni cuerpo hereda lo de arriba, ese espíritu. Así que el lugar donde lo de Dios establece la vida de una persona, es en su espíritu. Así que el tercer cielo tiene contacto conmigo a través de mi espíritu.

Mi espíritu se está llenando de gracia. Mi espíritu se está llenando de fuerza. Cuando el espíritu controla, el alma se somete y el cuerpo ni hablar. Sabe dónde va el cuerpo de una persona espiritual? Donde el espíritu dice. Sabe dónde va el cuerpo, el espíritu de una persona carnal? Donde la carne dice.

Así que yo tengo ahora una situación, sabe cuál es? La situación es la siguiente, el cielo de los hombres, el cielo de los demonios y el cielo de Dios. Hay cosas que el cielo de Dios ya ha determinado para mí, pero en el segundo cielo, se están oponiendo a que yo reciba lo que es mío. Porque el segundo cielo está en el medio de Dios y el de los hombres, haciendo resistencia para que la gloria que ha sido determinada no venga acá, no llegue a este lugar. Entonces, hermanos, lo que hay que romper es el segundo cielo.

Y cómo yo rompo el segundo cielo? Lo rompo adorando a Dios. Cuando yo adoro a Dios… dalo, dalo no te resistas. Cuando yo adoro a Dios yo rompo el segundo cielo. El segundo cielo se está rompiendo desde que yo comienzo a adorar y usted me dirá, por qué? Le voy a decir por qué. Porque Dios dijo, que donde lo adoren ahí él iba a habitar.

Le voy a decir a todo el que está aquí, muy buenos instrumentos, muy buenos músicos, muy buena adoración, pero en el cielo cantan mejor. Es o no es? Es así? Le voy a decir que un ángel nunca ha dado un acorde o ha dado en la nota equivocada, nunca, esos deditos de los ángeles caen donde tienen que caer. Los ángeles que adoran nunca se le ha ido un gallito. Porque cuando ellos cantan son perfectos. Pero sabe lo que dijo Dios? Dios dijo, aunque mi cielo es perfecto, cuando allá abajo me adoren y canten música para mí, aunque no le den muy bien a los acordes, en caso de que eso sea, yo voy a dejar mi perfecto cielo y voy a ir a su presencia.

Dale el aplauso fuerte al Señor. Dáselo fuerte que no te estoy oyendo. Yo voy a estar ahí. Yo voy a estar ahí.

Ahora, en el cielo se movieron tres grandes arcángeles. El primero, Gabriel, el que lleva los mensajes, ese tiene una cantidad de ángeles que se mueven haciendo diligencias. Mire, el hermano oró que quiere tal cosa, ángel número 1, rápido. Entonces, ellos están haciendo las diligencias. Gabriel controla.

Hay otro que se llama Miguel. Sabe lo que tiene Miguel? Cero diligencia, espada todo. Son los ángeles guerreros. Eso no más descienden cuando usted dice, Padre, defiende mi causa. Miguel dice, ángeles, rápido espadas desenvainadas, vayan a defender la causa de ese hijo. Fíjate que ya casi me voy. Odalis tiene que llevarme.

Pues, déjame decirte el tercero. El tercero se llama Luzbel, es el adorador, era que hacía que el cielo vibrara, dice que tenía tamboriles incrustados en su cuerpo y que la gracia que tenía era tan grande, que cuando ese arcángel iba por el cielo, con todas esas tamboritas, tilín, tilín, tilín, todo mundo estaba, ahí va Luzbel, ay miren a Luzbel. Y él se comenzó a sentir orgulloso, y orgulloso, y orgullosito y entonces salieron de él. Lo botaron del trabajo. Lo sacaron porque hay gente que cree que si ellos no están las cosas se van a caer.

Si al diablo lo sacaron y no ha hecho falta, alábalo que él vive. Dale un aplauso grande. Dale un aplauso grande. Espérense hermanos, sabe qué? Cuando lo tiraron, dijo pues me voy, se llevó a todos su ángeles que pudo, a todos los que adoraban, hermano hasta el huidero se fue, se lo llevó, también se fue hermanito. Se fueron todos. Dejaron el cielo sin nada y entonces Dios dijo, y ahora qué haremos para tener adoración en el cielo? Y el Hijo dijo, yo me sacrificaría para levantar un pueblo que sustituya al diablo y a los demonios. Dale el aplauso fuerte. No te estoy oyendo. Dale el aplauso. Me está entendiendo?

Ahora, oye lo que pasó. Viene Jesús y levanta un pueblo en la tierra y les dice que son los adoradores y le entrega a Dios los redimidos. Sabe quién tiene la posición de Luzbel ahora? Nosotros. Cada vez que nosotros decimos, gloria a Dios, el espacio tiembla. Cada vez que nosotros levantamos la mano, el espacio tiembla. Cuando tu dices gloria a Dios, cuando levantas tus manos.

Ahora, le voy a decir yo a todo el que está aquí, si es santo dígame la verdad. No le da brega a uno adorar a Dios a veces? Sabe por qué? Porque como el diablo no lo está haciendo, él quiere que tu tampoco lo hagas. La posición de la iglesia es que cuando usted levanta las manos, el diablo tiene problemas. Ustedes se imaginan una iglesia, imagínese que aquí en Estados Unidos hoy todas las iglesias a esta hora se pongan de acuerdo y comiencen a adorar y a clamar y a adorar, con las manos levantadas. Dime para dónde tiene que coger el diablo? Nadie aguanta una iglesia adorando.

Entonces, oye lo que dice la Biblia. La Biblia dice, levántese oh Dios, sean esparcidos mis enemigos, dice así? Cómo dice? Levántese oh Dios, sean esparcidos quién? Mis enemigos. Pues le voy a decir lo siguiente, cuando ustedes adoran Dios se levanta y los enemigos del segundo cielo saben que él viene para el primer cielo. Por lo tanto, los enemigos del segundo cielo, son esparcidos porque salen corriendo literalmente, corriendo. Ese aplauso le falta. A ese aplauso le falta.

Lo que va a pasar es que en esta temporada la iglesia va vivir una etapa de cielos abiertos y personas que no habían visto la gloria de Dios van a comenzar a sentirla. Sabe lo que le da a uno cuando el cielo se abre? Y cuando uno ve cuando todo está a su favor? Lo que hacemos es lo siguiente, que todo lo que el diablo nos robó nos tiene que devolver, tiene que devolver, nos tiene que devolver todo lo que nos robó. Pero ahora sabe cómo es? Ahora nos vamos a ir a la puerta del infierno a decirle, Señor diablo, deme lo que es mío. No señor. Ahora se hace diferente. Ahora nosotros vamos donde Jesús, porque Jesús le quitó la llave.

La Biblia dice, en Apocalipsis 1:18 y 19 que la llave del infierno y del hades, sabe quién la tiene? Jesús la tiene. Si Jesús tiene la llave, ya yo no tengo que ir donde el diablo a decirle que me de lo que es mío, ahora yo voy donde Jesús y le digo, Jesús, como ya tu me diste el poder y la autoridad, ahora préstame la llave, préstame la llave porque voy a ir al infierno, voy a tomar lo que es mío, voy a tomar mi matrimonio, voy a tomar mis hijos, voy a tomar mi familia, voy a tomar mis finanzas, voy a tomar mi casa.

No te estoy oyendo. Voy a tomar lo que es mío. Voy a arrebatar. La iglesia ahora no va a pedir permiso, arrebata. Lo suyo, arrebátelo. No se la ponga cómoda a Satanás, arrebate. A su hijo, has con tu vida lo que quieras, dile, mira, muévete rápido porque te voy a mandar unos ángeles poderosos para que hagan contigo lo que tienen que hacer. Usted puede declarar con su boca que el diablo no tiene autoridad.

Entonces, dice, levántese oh Dios, sean esparcidos tus enemigos. Por qué son esparcidos los enemigos? Porque cuando Dios se levanta el diablo sabe quién es que viene. Hermanos, el diablo es diablo pero no loco. Él sabe lo que viene, él sabe la autoridad que dejó. Él sabe que el cielo se mueve por autoridad y le voy a decir algo a todos los que están aquí. el diablo no es el enemigo de Dios como algunos dicen. Dios es creador y el diablo es criatura. Cómo Dios se va a poner [inaudible] con el diablo.

Dios no puede hacer eso. Dios es superior. Y aún ustedes tienen que saber los enemigos que eligen, porque todo el que se levanta contra ti no puede ser tu enemigo. Hay gente que tu tienes que dejarla como adversarios pero tienes que decirle, te dejo como adversario, porque como enemigo usted no califica.

Hasta para eso, pastor, hay que saber. Yo no puedo darle el privilegio a cualquiera de que desbarate mi alma, de que la destruya. Todo mundo no puede venir a destruir mis emociones. Hay gente que quiere hacerme daño pero yo lo voy a mirar de arriba abajo. Ustedes saben por qué David es un campeón? Porque destruyó un gigante. Si mató un enano, nadie dijera nada.

Denle un aplauso al Señor. No dijera, el guerrero, dijera el abusador. Alábalo que él vive. Alábalo que él vive. Somos guerreros porque destruimos gigantes no importa de cuál tamaño sea el problema, usted no está aquí para quejarse ni para llorar, ni para dar pena, y le voy a decir algo a todo el que está aquí, si hay problema en tu vida, no se lo cuentes a nadie que no te vaya a resolver, porque hay gente que le cuenta su problema a todo mundo, a todo mundo yo no le digo lo mío si no tengo solución en esa persona, mejor no se lo digo. Lo que yo necesito se lo comunico a Jehová de los Ejércitos porque él es el que cambia, él es el que transforma las cosas.

Ruge el león. Ruge león, este no es el León de Judá? Pues que ruja porque el infierno no resiste una iglesia victoriosa, una iglesia que ruge. Nadie resiste el rugido del león. Nadie resiste el rugido del león. Ruge. Ruge.

Que pasó, papá? Qué pasó? Yo tengo que establecer y eso hay que aprenderlo, en República Dominicana yo no puedo ser un pastor si no soy guerrero.

Entonces, hermanos, cuando yo domino eso y puedo adorar a Dios, yo abro los cielos sobre mi casa, sobre mi familia, sobre mi vida personal, cuando yo adoro a Dios los cielos se van a abrir. Tu ves que hay personas que declaran y ahí mismo Dios actúa? Es que tiene el cielo abierto.

Pero dónde estaba Daniel cuando oró? Ustedes han leído Daniel 10? Dice que Daniel oró y qué pasó cuando Daniel oró? Ustedes han leído eso en la Biblia? Ustedes han leído Daniel 10? Pues miren, les voy a decir, cuando Daniel oró dice la Biblia que Dios lo escuchó inmediatamente, pero que no pudo devolverle porque el príncipe de Persia y el de Grecia se oponían. Dónde estaba Daniel cuando oró? En el primer cielo. Dónde estaba el príncipe de Persia y Grecia? En el segundo cielo. Y dónde estaba Dios que oyó de una vez? En el tercer cielo.

Hay cosas tuyas que el diablo se está oponiendo a que tu las recibas. No te lleves de la gente que dice, ora una sola vez y ya no ores más porque si oras dos veces es falta de fe. No, hermanos, ore tres, ore cuatro, ore cinco, ore seis, ore siete, y ore hasta que Dios haga el milagro.

Dale un aplauso más fuerte. Es posible que el domingo le diga algo de cómo hicimos para que una discoteca fuera una iglesia. Yo soy pastor donde estaba la discoteca más grande de la república Dominicana, Las Vegas. Eso mismo. La más grande. Ese era el lugar donde el diablo operaba en toda la San Vicente de Paul, una avenida grande de la zona oriental llena de discotecas, llena de lugares de perdición, y a una iglesia de 300 gente más o menos, Dios le dice que la iglesia no es grande cuando está dentro, la iglesia es grande cuando sale a la calle.

Nos fuimos a la calle. Y saben lo que llevamos? Aceite de ungir. Y Biblia. Y comenzamos a ungir la calle. Yo no sé si la calle se unge pero yo las ungí. Me excusa pero las ungí? Y no tiré poco aceite, tiré mucho porque dije, tiren mucho aceite porque el diablo si no sale, resbala. Y nos fuimos a la calle. Nos fuimos a la calle con la familia.

Tu sabes cómo era Odalise. Con la familia, mamá, papá, los hijos, todos a orar a la calle, decretando que la corrupción, la homosexualidad, el lesbianismo, la drogadicción se iban de esa avenida, y declarando que el diablo no tenía derecho porque el diablo solo tiene derecho si la iglesia no reclama.

Sabe una cosa? Un heredero no es dueño hasta que no reclama y saca al que le ocupa su propiedad. Las naciones, saben lo que dijo Jesús? Saben lo que le dijo el Padre a Jesús? Pídeme y te daré las naciones por herencia. Y sabe lo que le dijo en la cruz del calvario? Las naciones son tuyas. Y sabe lo que dijo Jesús? Lo mío es de ustedes. Saben de quién es Boston? Boston es del Señor Jesucristo.

Claro, desde que llegué comencé a mirar los espíritus que se mueven en Boston. Boston es una ciudad extraordinario, bellísima, pero tiene a Harvard, tiene a Berkley, tiene las universidades, así que se le [inaudible] y va a venir un orgullo, va a venir una presunción. Todo el que está aquí dígale al Señor, vamos a combatir todo espíritu con la sencillez y la humildad del pueblo que tu has levantado por la gloria de Dios.

Dale un aplauso fuerte al Señor. Me está entendiendo? Dale un poquito más. Dale un poquito más, el Señor te dice, en esta noche yo sé la dirección suya. Cuando fuimos a la calle y oramos y la gloria de Dios cayó en la San Vicente de Paul, y ahora no le voy a decir más, lo único que le voy a decir es que en ese lugar le pedimos a Dios que hubiera la iglesia más grande de la zona oriental, y hoy día tenemos una iglesia que agrupa casi tres mil persona, ahí en la avenida San Vicente. El diablo puede reunir a todos los que van a la discoteca, el diablo puede reunir a todos los que van a hacer malhechoría, a hacer cosas malas, y sabe lo que pasa? Que Dios ahora en la San Vicente tiene más gente que la que tiene Satanás, porque nosotros ahora reunimos la mayor cantidad de gente que se puede reunir en esa avenida, la gente está adorando a Dios.

Si abren los cielos cambia una ciudad. Si abren los cielos cambia tu casa. Si abren los cielos cambia tus finanzas. Si abren los cielos cambia tu vida. Dale un aplauso fuerte al Señor y ponte de pie.

Dáselo más fuerte, más fuerte. Dale más fuerte, no te estoy oyendo. Voy para tu casa, te dice Dios. Voy a visitar tu casa. Voy a visitar la situación por la que tu estás pasando. Levántame tu mano al cielo. Repita después de mi, Señor Jesús, en esta noche yo declaro que los cielos son abiertos y que se ponen a mi favor.

Diga todo lo que diablo ha interrumpido en mi vida, yo declaro en esta noche que Dios lo reactiva. Diga todo lo que estaba muerto va a tomar vida, mi casa, mi familia, reclame su esposo y reclame su esposa, no deje que el diablo destruya su casa. No deje que el diablo destruya su casa. No deje que destruya sus hijos, no deje que destruya su negocio. No deje que destruya su salud. El diablo no tiene derecho, usted puede declarar en esta hora y lo que usted declare va a suceder. Que Dios los bendiga a todos. Denle un aplauso fuerte.