Libro de Éxodo, capitulo 1. Los versículos nos invitan a pensar en el propósito de Dios, el propósito positivo de Dios para nuestra vida, y si tuviéramos que escoger un versículo que resumiera esto que queremos decir, hay un pasaje que yo siempre he dicho que no se ha aplicado bien en términos de hermenéutica o de interpretación bíblica, en ocasiones en que yo le he oído aplicarse, pero que en un sentido, podríamos aplicarlo a lo que Dios quiere para nosotros.
Y miren es en tercera de Juan, capítulo 1, versículo 2; donde Juan le dice al anciano Gallo a quien le escribe una carta y le dice: "Amado - y en ese caso podríamos pensar que es Dios diciéndonos a nosotros, eso que le dice Juan a Gallo- yo deseo que tú seas prosperado en todas las cosas y que tengas salud, así como prospera tu alma”.
Evidentemente aquí es un hombre escribiéndole a otro hombre. Yo creo que eso es lo que Dios quiere también para nosotros. Dios quiere que nosotros seamos prosperados en todas las cosas y que nosotros tengamos salud, espiritual, física, mental, emocional, así como nuestra alma ya prospera porque estamos en Cristo Jesús.
Y esto es lo que este libro de Éxodo, este pasaje que vamos a estudiar, me invita a mí a pensar en este día y dice, vamos a leer otra vez comenzando en el versículo 7 del capitulo 1, para recordar y refrescar nuestra mente: " Y los hijos de Israel, fructificaron y se multiplicaron y fueron aumentados y fortalecidos en extremo y se lleno de ellos la tierra. Entre tanto se levanto sobre Egipto un nuevo Rey que no conocía a Josué y ese Rey le dijo a su pueblo:
"He aquí el pueblo de los hijos de Israel es mayor y más fuerte que nosotros. Ahora pues seamos sabios para con él, para que no se multiplique y acontezca que viniendo guerra, el también se una a nuestros enemigos y pelee contra nosotros, y se vaya de la tierra. Entonces los egipcios pusieron sobre los judíos, comisarios de tributos que los molestasen con sus cargas, y edificaron para Faraón, las ciudades de almacenaje: Pitón y Rameses. Pero cuanto más los oprimían, tanto más se multiplicaban y crecían, de manera que los Egipcios temían a los hijos de Israel.
Y los egipcios hicieron servir a los hijos de Israel con dureza y amargaron su vida, con dura servidumbre, en hacer barro y ladrillo y en toda labor del campo y en todo su servicio, al cual los obligaban con rigor.
Y habló el Rey de Egipto a las parteras de las hebreas, una de las cuales de llamaba Cifra y otra Fua y les dijo, "Cuando asistáis a las hebreas en sus partos y veáis el sexo, si es hijo matadlo y si es hija entonces viva"
Pero las parteras temieron a Dios y no hicieron como les mando el Rey de Egipto, sino que preservaron la vida a los niños y el Rey de Egipto llamo a las parteras y les dijo: ‘¿Por que habéis hecho esto que habéis preservado la vida a los niños?’ y las parteras respondieron a Faraón: ‘Porque las mujeres hebreas no son como las Egipcias, pues son robustas y dan a luz antes que la partera venga a ellas’.
Y Dios hizo bien a las parteras y el pueblo se multiplicó y se fortaleció en gran manera, y por haber las parteras temido a Dios el prosperó sus familias. Entonces el Faraón mandó a todo su pueblo diciendo: "Echad al río a todo hijo que nazca y a toda hija preservad la vida".
Dijimos que la vida aún para los cristianos está llena de pruebas, está llena de dificultades.
El hecho de que usted sea cristiano, que usted este en Cristo, no quiere decir que no van a venir problemas, que no van a venir tiempos de dificultades en sus vidas.
Pero decíamos, que aún en los momentos de dificultad en que parece como que no hay propósito en la vida, que no hay explicación para las cosas que nos están pasando, que no hay significado, como que Dios está a mil leguas de distancia.
La mano de Dios está moviendo dentro de su vida individual y aun dentro de la historia colectivamente hablando, para llevar a cabo su propósito de salvación, su propósito de redención.
Decíamos que el propósito redentor de Dios para con Israel, le tomó por lo menos 500 años en desarrollarse. Y yo pensaba esta semana: si Dios se tomó 500 años o más probablemente, para llevar a cabo solamente, el propósito de preludio, el propósito antes de lo principal que era entrar al pueblo judío en la tierra prometida y que allí el pueblo judío se convirtiera en una nación poderosa.
Si solamente en el aspecto de preparación Dios se tomo 500 y pico de años, para un pueblo solamente y era solamente para darle una lección a la humanidad de lo que habría de venir ¿cuánto más no se iba a tomar para redimir no solamente a una nación sino a todo el mundo, para completar su plan histórico en su totalidad, no se iba a tomar más de 500 años?
No seria lógico pensar que quizá se tomaría como tres o cuatro veces más, porque la gente hoy en día dice ¿donde está Cristo? Los evangélicos viven diciendo que Jesús viene pronto, pero total las cosas se ponen peor y parece que todo va de mal en peor y el mundo yo no lo veo que se pone mejor.
Recuerden Dios está trabajando en la historia, Dios está desarrollando su plan, mientras peores perecen las cosas eso quiere decir que más cercano esta el tiempo de Dios, porque es lo que ha pasado aquí, mientras más fuerte y más candente se puso la situación de los Judíos, eso quería decir que más cerca estaba el momento de Salvación, el momento de redención de salir de Egipto.
Así que hacemos bien en recordar esto, como Dios va tomándose su tiempo en las cosas como dice el Apóstol. También dice: "no se dejen llevar por los que se burlan diciendo desde el principio de los tiempos están diciendo por ahí que sería el fin del mundo, porque Dios en su misericordia en su bondad, en su paciencia, está dejando el barco abierto para ver si algunos mas entran en él para que se hunda el menor número posible de personas”
Así que la tardanza de Dios es por paciencia, no porque Dios se ha dormido sino porque Dios está obrando y así también Dios está obrando en tu vida individualmente y en la mía y tenemos que creer eso.
Tenemos que creer que Dios está obrando en los asuntos de nuestra vida, aunque el diablo nos grite no hay sentido en la vida, no tiene propósito, no hay diferencia entre los creyentes y los no creyentes.
Y entonces aquí entramos en ese versículo 7 que a mí me interesa, donde dice que: "los hijos de Israel fructificaron y se multiplicaron y fueron aumentados y fortalecidos en extremo y se llenó de ellos la Tierra"
¡Qué preciosa imagen de abundancia, de suficiencia! El pueblo judío que Dios le había prometido a Abraham que su descendencia sería como la arena de la tierra y que Dios bendeciría grandemente a la simiente de Abraham, aquí lo vemos gozando de la bendiciones de Dios.
En medio de las pruebas y de las luchas Dios había bendecido al pueblo de Israel, había multiplicado su descendencia y sabemos que para los judíos y para la gente del Medio Oriente la bendición más grande que Dios le podía dar a una familia era muchos hijos.
¡Qué difícil se nos hace a nosotros imaginarnos esa mentalidad! En nuestro tiempo de la contracepción y que si una familia tiene más de dos hijos o tres hijos ya tenemos miedo en nuestra mente.
Los tiempos se han puesto difíciles, pero yo a veces me pregunto si será que nuestra poca fe, -se me ocurre mientras pienso en esto- yo quería hablar acerca de esta dinámica que hay entre Satanás y como el Diablo no quiere que el pueblo de Dios se multiplique y crezca.
Y se me ocurre que también en esto, en este aspecto del control de la natalidad, como nosotros a veces como hijos de Dios como creyentes nos hemos dejado limitar: tenemos miedo de que nuestras familias crezcan, de que nuestras familias prosperen en el sentido físico de la palabra.
Porque es duro, el cuidado de los niños, el poco salario que ganamos, el alquiler que se pone tan alto y todas estas cosas. Pero yo me pregunto si será que nuestra fe también ha faltado un poquito que quizás Dios si nosotros dijéramos: “El Señor suplirá. El Señor dará lo necesario” como dijo Abraham a Isaac: ‘Dios proveerá’, quien sabe si nosotros podríamos tener familias más abundantes, seriamos bendecidos más en esa manera y Dios nos proveería conforme a nuestra fe. Un pensamiento que les dejo ahí a ustedes.
Pero hablando de esto, de esa imagen de bendición para el pueblo de Israel, yo quería meditar en esto porque yo creo que eso que fue aplicable al pueblo judío; de que Dios por un pacto que había hecho con Abraham bendijo a la descendencia de Abraham y multiplico su cimiente y los hizo grandes y fuertes en la tierra.
Yo creo que Dios tiene ese propósito para nuestra vida también, por eso que usamos ese versículo de tercera de Juan, donde dice: “Amado, mi deseo es que tú seas prosperado en todas las cosas y que tú prosperes así como prospera tu alma”. Porque piense si Dios bendijo al pueblo de Israel y el pacto de Dios con Israel fue: “Yo te voy a bendecir siempre” y lo hizo mediante un pacto que había hecho con un hombre que era Abraham, en un sentido podemos decir que Abraham fue el mediador, entre Israel y Dios para ese pacto de prosperidad y de bendición.
¿Cuánto más tendrá Dios ese propósito para nosotros en el nuevo pacto cuyo mediador es no un hombre sino la persona perfecta de Cristo Jesús? La lógica nos dice eso en términos legales aún y yo creo que este es el tipo de razonamiento que usa el escritor de hebreos, para elaborar sus argumentos acerca del nuevo pacto, y de este sacerdote que era Cristo y todas estas cosas.
Es decir en Cristo Jesús tenemos la palabra de Dios mucho más firmemente comprometida que con Abraham y los judíos. Porque con Abraham lo único que hubo fue el aspecto de una palabra que se intercambió. Sin embargo con Cristo Jesús lo que hubo fue la sangre del cordero derramada en la cruz, la sangre preciosa del hijo de Dios, es el símbolo del pacto que Dios ha hecho en un sentido con el hombre. El Espíritu que Dios nos ha dado, el Espíritu Santo que dice la Biblia que es como ‘el depósito de aquella grande bendición que va a venir cuando veamos la Gloria de Dios manifestada en todo su poder’.
Entonces nosotros tenemos también que en nuestra vida, tener esa seguridad de que Dios quiere bendecirnos también así como prospero a los judíos.
Dios quiere que el Pueblo de Dios tenga lo necesario, que el Pueblo de Dios, sea bendecido que se multiplique, que se fructifique, que viva feliz, que viva con abundancia material y abundancia espiritual, y entre paréntesis me gustar decir también, yo creo que ese tipo de ideas se exagera muchísimo y se simplifica y vemos por ahí gente que dice:"Si tú estás enfermo es porque estas en pecado" o porque “Dios no está contigo” o algo así.
Yo creo que también como decíamos antes vienen las pruebas, y Dios usa la cruz y Dios usa los sufrimientos de la vida para pulirnos y para fortalecernos espiritualmente. Pero que yo creo que la mente de Dios ante todas las cosas quiere que nosotros seamos prosperados y que seamos bendecidos.
Nosotros somos el nuevo Israel, eso es Bíblico. Yo pensaba en el pasaje de Primera de Pedro 2, donde Pedro dice: “Porque vosotros sois -dice- linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios para que nos llene la virtud de aquel que nos llamó de las tinieblas a su luz admirable”.
Por lo que yo pienso que en la mente del Apóstol el lenguaje que Dios usa a través de Él para nosotros es el lenguaje que nos identifica como Israel: linaje escogido, nación santa, pueblo adquirido por Dios, real sacerdocio.
Nosotros somos en un sentido los beneficiarios de ese plan de bendición que Dios tiene para nosotros, porque entonces si nosotros negáramos eso y en la Biblia yo no creo que haya una negación abierta en el nuevo testamento; lo que estamos diciendo es que el plan de Dios en el Nuevo Testamento en Cristo es inferior y menos generoso que el plan que Dios tenia con loa judíos en el Viejo Testamento.
Miren como Dios le hablo a Israel en Deuteronomio 28 cuando hizo el pacto firme con el pueblo, dice la Biblia que: ‘Dios reunió a todos los judíos y Moisés le dijo a los judíos- oigan como dice- para que nosotros podamos entender, si eso fue en el plan antiguo imperfecto un eco del venidero, ¡cuanto más ahora las bendiciones que Dios tiene para el pueblo de Dios aquí en este tiempo!
Miren Deuteronomio 28, dice Moisés: “Acontecerá, que si oyeres atentamente la voz de Jehová tu Dios para guardar y poner por obra todos sus mandamientos que yo te prescribo hoy, también Jehová tu Dios te exaltara sobre todas las naciones de la tierra”. Y escuchen aquí las bendiciones que Dios comienza a prometerle al pueblo judío en su plan Divino, dice:
“Vendrán sobre ti todas estas bendiciones y te alcanzarán si oyeres la voz de Jehová tu Dios, bendito serás tu en la ciudad y bendito tu en el campo, bendito el fruto de tu vientre, el fruto de tu tierra, el fruto de tus vestías, la cría de tus vacas y los rebaños de tus ovejas. Benditas serán tu canasta y tu artesa de amasar, bendito serás en tu entrar y bendito en tu salir. Jehová derrotará a tus enemigos que se levantaren contra ti, Jehová te enviará su bendición sobre tus graneros, sobre todo aquello en que pusieres tu mano y te bendecirá en la tierra que Jehová tu Dios te da.
“Te confirmará Jehová por pueblo Santo suyo”. ¿Ven aquí el mismo lenguaje? ‘Vosotros sois linaje escogido, nación Santa, Pueblo adquirido por Dios, te confirmará Jehová por pueblo santo suyo, como te lo ha jurado cuando guardares los mandamientos de Jehová tu Dios y anduvieres en sus caminos’.
Miren el versículo 12 dice: “Te abrirá Jehová su buen tesoro el cielo para enviar la lluvia a tu tierra en su tiempo y para bendecir toda obra de tus manos y prestaras a muchas naciones y tu no pedirás prestado, te pondrá Jehová por cabeza y no por cola y estarás encima solamente no estarás debajo, si obedecieres los mandamientos de Jehová tu Dios que yo te ordeno hoy para que tú los guardes y cumplas”. ¡Cuantas bendiciones!
¿Por qué ustedes creen que Dios se tomó tanto tiempo para decirle al pueblo judío todas estas cosas? Hoy en día no hablaríamos de artesa de amasar, hoy hablaríamos por ejemplo, Jehová bendecirá tu lavador de platos o Jehová bendecirá tu carro o Jehová bendecirá tu trabajo o lo que sea, ajustándolo al tiempo. Pero yo pienso si Dios en un plan imperfecto, ideó tantas bendiciones para su pueblo, ¿cuanto más en el plan divino en Cristo Jesús? ¿Cuántas más bendiciones, cuantos mejores propósitos, cuanta más buena voluntad tendrá Dios para con nosotros?
Hola Dios te bendiga. Te habla el Pastor Roberto Miranda. Gracias por escuchar nuestros mensajes y nos da mucho gozo saber que este programa está siendo de Bendición para tu vida. Quiero dejarte con las palabras de Bendición de Moisés al Pueblo de Israel: ‘Jehová te bendiga y te guarde, Jehová haga resplandecer su rostro sobre ti y tenga de ti misericordia, Jehová alcé sobre ti su rostro y ponga en ti paz’.Es un privilegio para mi ser parte de tu vida, espero que sigas sintonizado a nuestro programa "Una cita con Cristo" Te bendigo en el nombre de Jesús.
Nos dice Santiago, por ejemplo, hablando de la sabiduría, dice: “Si alguno tiene necesidad de sabiduría, pídale a Dios el cual da abundantemente y sin reproche le será dada y tantos pasajes.
El escritor de Efesios le dice a los Efesios, dice: “Yo oro por ustedes continuamente y oro ¿Piense para qué? ‘Para que el Dios de nuestro Señor Jesucristo, el Padre de gloria, les dé a ustedes Espíritu de sabiduría y de revelación en el conocimiento de él; para que ustedes sepan cual es la esperanza a la que él los ha llamado y cuál es la riqueza de la Gloria de su herencia en los Santos, y cual la supereminente grandeza de su poder para con nosotros los que creemos según la operación del poder de su fuerza.
Ahí se necesita un abogado para coger ese versículo solamente y romperlo en todas sus cláusulas, en todas sus partes. Para ver el lenguaje tan abundante que la ‘supereminente grandeza de su poder para con nosotros según la operación del poder de sus fuerzas’, es casi como una redundancia.
Pero yo creo que lo que Dios en ese momento poseyó en el corazón de Pablo y la mente de Pablo y dijo: “Mete ahí todas palabras y todo pensamiento que tú puedas y apriétalo bien porque eso es lo que yo quiero para mi pueblo” ¿Por qué? Porque Pablo tenía que orar por que nosotros estamos acostumbrados en el mundo: cada bendición que nos da, nos saca, nos exprime, para que esté igual siempre la cuenta y estamos acostumbrados que tiene que ser, todo si vamos a hacer algo, tiene que ser peleado, tiene que ser sudando la gota gorda, cualquier bendición cualquier cosa que tenemos, como dicen en inglés: no hay tal cosa como un almuerzo gratis.
Ese es el mundo allá afuera. Entonces cuando entramos al plan de Dios, nuestra mente todavía está operando según ese plan pequeñito y entonces Pablo le ora a Dios para que Dios habrá el entendimiento de los Cristianos, para que puedan entender, cuan grande y cuan perfecto y cuan abundante y sean completo es el plan de bendición que Dios tiene para su Pueblo. Cuan súper abundantes son las promesas y las bendiciones, Dios nos ha bendecido ya en todas las bendiciones y por eso es que la Biblia dice que para Dios siempre las cosas son Si y Amen. En Él.
Él es el único que tiene un plan absolutamente positivo para nuestra vida y yo parto de aquí para decirles nosotros oramos también para que Dios a nuestra Iglesia le abra el entendimiento y para que Dios grabe en nuestra mente esa imagen de un Dios que quiere bendecirnos en todos los niveles de nuestra vida.
Según va pasando el tiempo y según yo más medito en la palabra de Dios, me doy más y más cuenta que la postura fundamental del creyente debe ser una postura de optimismo, debe ser una postura positiva, una postura agresiva en el mundo.
En el sentido de que nosotros no estamos hechos para ser pequeñitos, usted no está hecho para ser inferior y si usted se siente inferior, eso quiere decir que algo anda mal en su concepción del plan de Dios para su vida. Pablo dice también, este pasaje maravilloso que a mí me gusta: "No nos ha dado Dios Espíritu de cobardía" ¿si no de qué? de poder, de amor, de dominio propio.
Dios nos ha dado un Espíritu grande. El Espíritu que Dios ha puesto en nuestros corazones es el mismo Espíritu que creo los mundos simplemente con decir "sea hecho" y por eso es que Pablo dice: "el mismo Espíritu que levanto a Cristo de los muertos es el mismo Espíritu que está operando en sus vidas”.
Así que crean eso y muévanse de acuerdo a esa promesa, muévanse sabiendo que el motor que ustedes tienen no es el motor de un VW es un motor de un Rolls Royce, es un motor de un carro de carreras que tiene grande poder y que puede hacer grandes cosas. Ahora yo creo que eso debemos aplicarlo no solamente a las cosas materiales sino también a las cosas espirituales.
Las bendiciones que Dios tiene y de eso vamos a ver también hablando de las parteras, eso no es simplemente que usted se va a acostar a dormir y por la mañana le van a amanecer los billetitos amontonados en la mesa de noche. Hay que trabajar, hay que invertir espiritualmente, hay que meditar en estas cosas, hay que llenarse de la palabra de Dios, hay que fortalecerse en el Poder del Espíritu, como dice Pablo en Efesios 6 y entonces cuando la máquina suya está que los pistones están moviéndose que parece que la máquina va a estallar, entonces usted se mueve en el Poder de Dios y la cosas suceden a su alrededor.
Pero tiene que haber presión interna para que la maquinaria se mueva, yo no sé mucho de mecánica, pero sé que si hay un escape de vapor y de presión en la máquina del automóvil, no hay poder para el movimiento, y ¿cómo aumentamos nosotros la presión en nuestra vida? A través de la palabra de Dios, a través de la oración, a través del ayuno, a través de militar en las filas del Señor en la Iglesia, de darle al Señor todo lo que tenemos y eso va aumentando la presión.
Y cuando usted se mueve, usted es como un toro que donde quiera que va tumba cosas porque el poder de Dios está con usted y ese es el propósito que Dios tienen para nuestra vida. De nuevo el plan de Dios en Cristo Jesús, no puede ser menos abundante, menos generoso, menos positivo que el plan imperfecto que Dios tenía con los judíos.
Solamente por ahí ya tenemos que pensar, que la lógica me dice a mí, vamos a llenarnos de esa imagen de un Dios que quiere bendecirnos, de un Dios que quiere darnos todas las pruebas de su buena voluntad. Yo digo hay tiempo sí para uno sentirse triste, hay tiempo que uno a veces quizás se puede sentir deprimido, hay tiempo en que quizás puede venir el temor a nuestra vida. Pero usted tiene que recordar que eso debe ser simplemente algo temporal, eso debe ser una actitud mientras usted vence esa actitud.
Yo no creo que en la vida del cristiano haya lugar, dentro de la normalidad del cristiano por ejemplo para la depresión a largo alcance. Dice Pablo de nuevo: “En el perfecto amor no hay temor, por que el perfecto amor hecha fuera el temor, no hay lugar para la tristeza, no hay lugar para el optimismo”
Ahora de qué hay momentos de que sí de que nuestra vida va a pasar por esas oscuridades y esa sequedad. Sí, pero recuerde que eso es un tiempo que Dios quizá está permitiendo para que usted siga hacia adelante después y cuando usted salga de allí salga como un General listo para continuar luchando, purificado por el horno, purificado por la prueba.
Pero usted va a orar, mientras usted se encuentre en ese estado negativo usted va a orar al Señor: “Señor líbrame, Señor sácame de aquí, Señor yo sé que esto es una prisión mental. Señor usa de tu Espíritu”. Usted va a ayunar, usted va a orar al Señor, usted va a buscar en su palabra, usted va a buscar consejo de alguien más sabio que usted y Dios lo va a sacar.
Pero yo no puedo creer que Dios tenga el propósito en alguien, de que permanezca toda su vida, por ejemplo, bajo una situación de opresión espiritual. Dios quiere bendecirnos, y entonces nuestra imagen debe ser de un Dios abundante, yo decía el miércoles antepasado, cuando analizábamos el milagro de la multiplicación del panes y de los peces, que Cristo hubiera podido fácilmente, multiplicar solamente suficientes panes y suficientes peces, para alimentar a los cinco mil, o a los cuatro mil, sin que quedara una migaja de pan, ni una escamita de pez y sin embargo en los dos casos en los dos milagros, sobraron no un a ni dos, sino doce cestas y varias cestas.
No es porque Cristo era inexacto en su manera de operar esos milagros, sino que yo creo que el quería dejarnos una imagen de ese Dios que cuando Él da a su Pueblo, Él da sobreabundantemente, Él da para que sobre, Él da para que la gente pueda recoger y que en el desierto mismo encuentren pan, por que los discípulos le preguntaron a Jesús: “¿Dónde vamos a conseguir pan, para darle a cuatro mil personas en el desierto?” y Cristo les probó que no solamente para cuatro mil, sino que para diez mil más que hubiera habido.
Y así mismo este mundo es un desierto, esta vida es un desierto, pero en Cristo Jesús, podemos encontrar suficiente pan, para llenarnos para todas nuestras necesidades. Y esa es la actitud, esa es la creencia, esa es la postura fundamental, que debe tener el cristiano.
El versículo 10 dice el Faraón: “Ahora pues seamos sabios para con el pueblo de Israel, para que no se multiplique y acontezca que viniendo guerra el también se una a nuestros enemigos y pelee contra nosotros, y se vaya de la tierra”.
Fíjense que interesante. Dios quiere bendecirlos, Dios tiene buenas intenciones para su Pueblo, Dios tiene buenos propósitos para su pueblo escogido. Pero miren aquí a Faraón, que en Éxodo completo ustedes van a encontrar que Faraón es un símbolo de Satanás. Así como Egipto es un símbolo del mundo, donde quiera que yo vea a Faraón actuando, fácilmente puedo poner la palabra Satanás y cabe muy bien.
Faraón, Satanás. Así como Dios tiene el propósito de bendecir al pueblo, lo que quiere es que el pueblo ¿qué? no se multiplique, que no se haga grande, ni prospere, ni que sea bendecido, porque Satanás es el preciso equivalente negativo de Dios, Satanás es la imagen inversa de Dios y así como Dios quiere bendecir, Satanás quiere maldecir, así como Dios quiere dar vida, Satanás quiere matar, así como Dios quiere que sea la luz, Satanás quiere que imperen las tinieblas.
Y entonces Faraón aquí quiere mantener al pueblo judío chiquito quiere mantenerlo pequeño, quiere matarlo, quiere limitarlo, quiere cansarlo, quiere fatigarlo para que el pueblo no crezca, para que el propósito de Dios de multiplicarlo y prosperarlo, no se lleve a fruición, a realización.
Ustedes tienen que recordar, nosotros como hijos de Dios, como pueblo escogido, tenemos un enemigo, tenemos un principio negativo que rige el mundo, que rige los aires. El elemento material del universo lo controla, porque Dios le permite que así sea y ese Espíritu negativo, enemigo del Pueblo de Dios usa sus recursos así como usa Faraón su autoridad y sus recursos materiales para mantener al pueblo de Dios o tratar de mantenerlo- pequeñito, para tratar de mantenerlo fatigado y nosotros tenemos que saber eso para poder interpretar muchas veces las cosas que están pasando en nuestra vida.
El propósito del diablo es que el pueblo de Dios, la Iglesia se quede pequeña, que no sea bendecida, que no se predique el evangelio, que nuevas almas no sean convertidas, que las Iglesias no tengan suficientes recursos materiales y financieros para llevar a cabo el plan de salvación.
Para atraer nuevos Misioneros, nuevos Pastores, para que sea prosperada la Iglesia en todo sentido.
Entonces ¿Cómo opera Satanás? Fatigando al pueblo. El Diablo envía a nuestra vida situaciones negativas, situaciones que nos cansan, problemas matrimoniales, problemas familiares, problemas en el trabajo.
Nos cansa físicamente y ¿qué pasa? cuando llega el miércoles en la noche que usted llega de su trabajo fatigado y cansado y muerto y psicológicamente usted está que no da más, que su esposa le dice: ¿vamos a ir a la Iglesia esta noche? Y usted la mira con una cara como si le estuviera hablando una marciana. Usted no puede entender que es lo que le están diciendo.
Satanás, Faraón ha conseguido su propósito: Satanás lo cansó, Satanás lo fatigó durante el día, Satanás lo llenó de pensamientos negativos y entonces fue claro que usted perdió la bendición y el pueblo de Dios fue pequeñito el miércoles en la noche. Y nosotros tenemos que aprender esas astucias, porque de nuevo, miren el versículo 10 otra vez la primera línea dice: “Ahora pues” ¿Qué? “seamos” ¿como? “Seamos sabios”.
El método por excelencia de Satanás operar en el Universo es a través de la sabiduría satánica que él tiene, es una sabiduría loca, es una sabiduría enfermiza. Satanás es un genio malevo como Hitler, pero diez mil veces más y Satanás tiene grande sabiduría.
Dios lo hizo a Satanás como a ninguna otra criatura que Dios había hecho y cuando Dios lo tiró a las profundidades del infierno, lo que pasó fue que esa mentalidad grande que Dios le había creado, se torció. Pero esa mentalidad está operando con todo su poder y con toda su capacidad ahora tornada para el mal, pero Satanás siempre prefiere obrar a través de la astucia con el pueblo de Dios y con el hombre.
Y por eso es que Faraón dice:"Seamos sabios, seamos astutos" el escritor también dice en otro pasaje: "no des lugar a las astucias del diablo, le dice, los métodos del diablo".
El griego original es la palabra methodeya, que quiere decir: los métodos, las artimañas, las tácticas, las estrategias.
Satanás es un estratega por excelencia. Satanás siempre usa los métodos, nunca subestimen ustedes el poder del Diablo para obrar sicológicamente, yo creo que el Diablo, lo que más usa es la ciencia y la sabiduría humana dirigida por él para matar a los hombres, para atarlos y para cansarlos y usted aprenda a interpretar esas cosas.
Cuando el Diablo lo está cansando a usted, en su vida material, en su vida de trabajo, recuerde ahí usted tiene que llenarse y aclamar y acudir al poder que Dios tiene en usted para entonces usted levantarse y decir: ‘No, yo voy a seguir adelante, yo no voy a perder las bendiciones de Dios, yo no voy a dejar que Satanás empequeñezca a la Iglesia, yo no voy a dejar que Satanás me limite en todo aquello que él tiene’.
¿Cual es la imagen de Satanás en la Biblia? La serpiente. ¿Ustedes han visto un animal más astuto que la serpiente? Podríamos hacer historias acerca de como una serpiente consigue su comida y como una serpiente, son los animales más inteligentes que yo podría decirse que hay en la tierra, tienen una estrategia tremenda. Cristo dijo: “Sed astutos también como serpientes”.
Nosotros tenemos que usar la astucia, pero la astucia que viene de Dios, la astucia que viene del Poder de Dios. ¿Como gana un cristiano astucia para poder bregar con la astucia del enemigo? El estudio de la Biblia; la oración que nos da entendimiento, el pedirle directamente a Dios que nos de sabiduría.
Si usted no viene a la Iglesia y usted escucha los Sermones y escucha las explicaciones, y usted durante la semana no lee la Biblia, si usted nunca coge ni siquiera un libro por casualidad, para leer algo acerca de las cosas de Dios, si su mente nunca se está ejercitando en estas cosas espirituales, usted nunca va a poder entender las estrategias, nunca va a poder competir con esa mente desarrollada que tiene Satanás.
Así que usted tiene que ejercitarse para poder saber como el diablo está operando en la vida suya, para irlo derrotando, para irlo cansando, para usted decaiga y para que usted no sea todo lo que Dios quiere que usted sea. Cuando los cristianos dejan que las luchas de la vida y los afanes de la vida y el cansancio de la vida y la presión psicológica de la vida vayan minando su deseo de servir al Señor y su deseo de ejercitarse en las cosas del Señor, le dio la victoria a Satanás.
Porque Satanás, su manera favorita de obrar es así fríamente. Satanás es como la mafia. ¿Ustedes saben que lo que menos le interesa a la mafia es tener que matar gente? Lo que menos le interesa a la mafia es tener que salir en los periódicos. Los juicios que se han hecho a la mafia en Nueva York, que han agarrado a muchos de los grandes dirigentes de la mafia, lo que revela es una organización que prefiere mucho obrar en secreto y obrar de tal manera que no levante polvo, que no suene mucho en los periódicos, ni en las radios, ni nada.
Porque, ¿qué pasa? Entonces la gente comienza a presionar a la policía y a presionar al FBI y a presionar a la justicia para que comiencen a hacer cosas. Mientras la mafia puede operar perfectamente dentro de los canales regulares, ellos no les interesa matar a nadie ni hacer daño a nadie. Ellos lo que les interesa es sacar su dinero y ser prosperados ellos en sus cosas malévolas.
Ellos usan primero el método frío. Ahora si eso no funciona, ellos pasan a otro nivel de cortar cabezas y meter gente en las maletas de los carros y todas estas cosas. Pero primero ellos prefieren la manera suave de hacer las cosas.
Satanás Faraón aquí quiso usar una técnica psicológica: vamos a poner al pueblo judío a trabajar, vamos a meterlos a hacer ladrillos, vamos a cansarlos, vamos a poner grandes impuestos sobre ellos y ¿qué va a pasar? Entonces, van a decir: “la vida es tan mala que yo no quiero tener más hijos”. Van a estar cansados cuando lleguen a sus casas, no van a tener tiempo de reunirse con sus esposas, no van a querer gozarse con ellas físicamente y el pueblo va a decaer.
Va a pasar el tiempo y todo va ha ser resuelto.
Ese es el método psicológico que usa Satanás, así como les digo: él usa también ese método en nuestras vidas. Cuando una persona quiere trabajar en la Iglesia Satanás de una vez comienza a meterle trabas y entonces comienzan las luchas con otros hermanos de la Iglesia y comienzan las decepciones y comienzan las criticas y todas estas cosas están azuzando su presión psicológica para que ese hermanito diga: “Ah, no. Si eso es así mejor me quedo en mi banca sentado tranquilo”.
Satanás ganó otra victoria. Faraón, Satanás se llevó otra alma que disminuye los rangos del ejercito de Jesucristo. No cedamos a ese Espíritu, no dejemos que el enemigo haga trampa de esa manera. Seamos más astutos que él e interpretemos estas cosas a la luz de la palabra de Dios.
Que Dios nos bendiga y que nosotros podamos llenar nuestra mente de esa imagen de un Dios que quiere que también nosotros seamos prosperados y que seamos bendecidos.