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Voy a tomar un par de minutos para dejarles a ustedes una imagen, yo voy a dejar una imagen solamente y lo demás el Señor lo desarrollará en sus corazones. Hubiera querido predicarles el sermón pero Dios sabe. Capítulo 37 Ezequiel, los voy a impregnar en el nombre del Señor con esta palabra, ¿OK? Recíbala en el nombre de Jesús. Lo que Dios quiere hacer en los últimos tiempos, porque esta es una profecía para los últimos tiempos y creo que estamos en los últimos tiempos.
El famoso valle de los huesos secos, 37, Ezequiel dice: “…la mano de Jehová vino sobre mi y me llevó en el espíritu de Jehová y me puso en medio de un valle que estaba lleno de huesos…” como está Nueva Inglaterra, llena de huesos, como está muchas partes del mundo occidental moderno, lleno de huesos, como está la iglesia evangélica en muchos lugares, lleno de huesos y hay muerte y hay simplemente calaveras y los restos de la muerte.
“.....Estaba lleno de huesos y me hizo pasar cerca de ellos por todo en derredor....” para que el profeta los pudiera ver bien y constatar que era muerte lo que había, “......y he aquí que eran muchísimos sobre la faz del campo y por cierto, secos en gran manera.....”
Estos no eran huesos que habían estado allí hacia unos diítas, que todavía se podía ver los restos de los cuerpos que habían sostenido, estos eran huesos que habían estado durante mucho, mucho tiempo cogiendo sol, lluvia y estaban completamente pelados.
Me recuerda las palabras de el antiguo testamento cuando dice que los muros de Jericó estaban cerrados, bien cerrados y no había manera de que el pueblo de Dios pudiera penetrar esa ciudad de Jericó, así estaban estos huesos, secos completamente.
Cuando uno mira hermanos, el escenario hoy en día de la iglesia, en muchas partes del mundo y sobretodo en el mundo industrializado y ciertamente en esta región que vivimos podemos decir que ciertamente están secos en gran manera, no parecería que puede salir vida de muchas de las iglesias de Nueva Inglaterra, doctrina muerta, pastores y pastoras que lo que han recibido es una doctrina de muerte, doctrina hereje, doctrina de demonios y están transmitiéndole esa agua maldita a sus congregaciones.
Y gente muriéndose porque no está recibiendo la palabra de Dios, una iglesia intelectual, una iglesia desmoralizada, una iglesia incrédula, una iglesia que no cree que Jesús es el Señor, que Jesús nació de una virgen, que Jesús resucitó de los muertos, que Jesús es el único que sana y salva y es el único mediador entre Dios y los hombres, una iglesia que no cree en los milagros, una iglesia que no cree en la segunda venida del Señor, una iglesia que no cree en la resurrección de los muertos, una iglesia que no cree que Dios hace milagros hoy en día.
Hay muchas iglesias en Nueva Inglaterra y en el mundo occidental, en toda Europa y en todo Norteamérica, en Australia y en Nueva Zelanda que no creen en la luz eléctrica como dicen por ahí… secos en gran manera.
“.....Y me dijo: hijo de hombre ¿vivirán estos huesos?....”
Cuando yo miro la realidad de Nueva Inglaterra yo me digo: Señor ¿puede algo bueno salir de Nueva Inglaterra en este tiempo? 200 años lleva Nueva Inglaterra metida en la herejía completamente.
Y verdaderamente hermanos, yo les digo que las cosas han llegado hasta el punto de que esto no va a ser cuestión de nuevos programas, de predicadores que salgan de la nada a hacer campañas evangelísticas, esto no va a venir de algo meramente natural, esto no va a venir de programas, de predicación, de reuniones de alabanza, no es posible como no era posible que viniera vida de unos huesos que estaban secos en gran manera.
Yo les aseguro que Dios ha permitido que las cosas lleguen hasta un punto tan profundo de decaimiento espiritual en el mundo, sobre todo en el mundo occidental, que el avivamiento no es posible que venga a través de ninguna iniciativa meramente humana. Escúchelo bien, nosotros nos hemos metido en un lió tan y tan grande que solo la intervención directa del Espíritu Santo en esta tierra podrá traer un cambio como Dios lo necesita en este tiempo, solamente un milagro, estamos metidos en el hoyo y del hoyo no podremos salir a menos que Dios no haga algo soberanamente, que nos nosotros clamemos al Señor y que él envíe fuego y envíe lluvia que haga crecer del desierto de nuevo vegetación y flores. La única manera hermanos, nadie puede resucitar un desierto después que ha muerto excepto lluvias que caigan.
Y estaban secos en gran manera y el Señor dice: “…Dios mío, retóricamente le pregunta, ¿tu crees que estos huesos podrán vivir?...” Y le dije: “…Señor Jehová, tu lo sabes…” Una respuesta muy sabia de parte del profeta: solamente tú lo sabes Señor.
La verdad es que ahora mismo, cuando uno mira la muerte que hay… ya no hay raíces ni siquiera que pueda renacer, lo único que queda es muerte en esta región. Hemos ofendido al Señor, hemos alejado al Espíritu Santo, nos hemos corrompido en extremo como dice Jeremías en su oración y solamente Dios sabe si podrá surgir vida de nuevo.
Y me dijo entonces: “….profetiza sobre estos huesos y diles: huesos secos oíd palabra de Jehová, así ha dicho Jehová, el Señor a estos huesos. He aquí, yo hago entrar espíritu en vosotros y viviréis, gloria al Señor…”
La única manera que la iglesia va a revivir, la única manera que esta sociedad corrupta y alejada de Dios va a encontrar de nuevo el derrotero que Dios tiene para ella es si la palabra de Dios sale y es profetizada a las naciones.
Yo creo que Dios tiene que levantar una unción especial en este tiempo, y cuando yo estoy predicando en esta tarde y cuando prediqué el domingo pasado, lo he estado haciendo en el nombre del Señor como si estuviera profetizando una palabra, no solamente a ustedes que están aquí, sino a los que están cerca y a los que están lejos, en el nombre de Jesús. Estoy diciendo a esos huesos: levántense, estamos diciendo a los huesos: reciban espíritu de nuevo, reciban el espíritu del Señor.
Tenemos que profetizar hermanos, el Señor dice en Isaías 54 a la mujer estéril, le dice “…canta, levanta voces, levanta cánticos tu que estás estéril y que nunca tuviste hijos, porque más serán los hijos de la estéril que de la que ha dado a luz antes…” tenemos que proclamar lo que Dios quiere que se haga hermanos.
Yo estoy aquí como Pedro, dando un paso de fe y proclamando avivamiento, el avivamiento viene, y estamos declarando en el nombre de Jesús a esos huesos secos.
Hermanos levante su mano derecha ahora mismo, todos nosotros levantemos nuestra mano derecha y digamos esto: huesos secos, digan, digan de nuevo, huesos secos, oíd palabra de Jehová, así ha dicho Jehová el Señor, a estos huesos, he aquí yo hago entrar espíritu en vosotros y viviréis, gloria al Señor, creamos esto hermanos.
Le estamos diciendo así en el nombre de Jesús, a las iglesias de Nueva Inglaterra, le estamos diciendo así a esta multitud muerta, estamos en el nombre de Jesús aquí nosotros diciendo huesos secos, reciban palabra, reciban espíritu del Señor, enviamos el espíritu de Jehová a todas las regiones, a todos los pueblos de esta región en el nombre de Jesús, visualizamos el Espíritu Santo haciendo una movida poderosa que el Señor haga entrar el espíritu. Hermanos la única manera que usted puede tomar un huesos secos y hacerlos vivir es si el espíritu del Señor entra en ellos.
Cuando Adán fue creado, fue creado de tierra y fue moldeado y recibió todo lo que tiene un cuerpo humano, recibió huesos, tendones, piel, tejidos, órganos internos, cerebro, todo estaba… Dios lo puso todo pero ¿qué? Estaba ahí inerme, estaba completamente sin moverse, no había vida en él, y ¿qué hizo Dios? Dice que Dios sopló de su propio aliento, sopló sobre ese muñeco de barro y ese muñeco de barro se levantó, cobró vida y se hizo un hombre y pudo moverse y pensar.
Y fue he hecho a la imagen y semejanza de Dios ¿por qué? Porque tenía el aliento de Dios, tenía la esencia de Dios, tenía el espíritu de Dios, tenía la creatividad de Dios, tenía la capacidad para percibir como Dios percibe porque Dios le dio de su propia genética por así decirlo, espiritual, se la infundió al hombre y entonces el hombre pudo levantarse. Mientras tanto era simplemente potencialidad porque a menos que no haya espíritu en las iglesias, lo único que tenemos es programa, predicación, planta física, sistemas de sonido, títulos de seminario, personal espiritual, pastoral que hace diferentes cosas, venimos a la iglesia, cantamos, tocamos, damos dinero, hacemos una cantidad de cosas pero todo eso hermanos es huesos secos, todo eso es simplemente este aparato que está aquí.
Dice: “…y pondré tendones sobre vosotros y haré subir sobre vosotros carne y os cubriré de piel y pondré en vosotros espíritu y viviréis y sabréis que yo soy Jehová…” entonces el profeta Ezequiel hizo lo que le dijo el Señor y entonces dice: “…profeticé pues como me fue mandado…”
Yo creo que Dios está llamando a su iglesia… profetízale, hermanos lo único que podemos hacer en este tiempo es profetizar. Yo creo que tenemos que cambiar nuestra estrategia, tenemos que estar declarando por fe lo que el Señor quiere que se haga, tenemos que estar lanzando esa semilla por fe en el nombre de Jesús, tenemos que orar, tenemos que clamar, tenemos que profetizar, tenemos que declarar aunque haya solamente una pequeña semilla de fe, tenemos que decir: Señor, nosotros vemos lo que va a suceder aquí en Nueva Inglaterra. Eso es lo que yo estoy haciendo hace meses y meses, estoy simplemente diciendo el avivamiento ya viene, la lluvia del Señor ya viene, la bendición de Dios ya está a las puertas, lo que Dios quiere ya está cumpliéndose, por allí lo que hay es huesos secos, hay legislaturas que legislan contra la voluntad de Dios, hay una sociedad que cada día se pervierte más, hay una iglesia que cada vez se adormece más pero nosotros estamos profetizando como nos ha sido mandado.
“.....Y hubo un ruido mientras yo profetizaba y he aquí un temblor y los huesos se juntaron, cada hueso con su hueso y miré y he aquí tendones sobre ellos, y la carne subió y la piel cubrió por encima de ellos pero no había en ellos espíritu, y me dijo: profetiza el espíritu, profetiza hijo de hombre y di al espíritu, así ha dicho Jehová el Señor, espíritu ven de los cuatro vientos, y sopla sobre estos muertos y vivirán y profeticé como me había mandado y entró espíritu en ellos y vivieron y estuvieron sobre sus pies, un ejército grande en extremo, gloria al Señor.....”
¿No le gustaría a usted ver a una iglesia ponerse de pie hermanos? No les gustaría ver en esos pequeñas aldeas de Nueva Inglaterra, en Itswitch, en Plymouth, en Concord, en Lexington, en la ciudad de Boston, en esas aldeas de Nueva Inglaterra, en Vermont, en Maine, Connecticut, en Rhode Island, ver iglesias que ahora están muertas ponerse de pie hermanos, recibir la infusión del espíritu del Señor. No le gustaría usted ver pastores que han sido entrenados en doctrinas demoníacas rechazar y escupir esa porquería que ha recibido y abrazar la verdad de Dios, y renunciar y arrepentirse de eso y decir a sus iglesias tenemos que comenzar de nuevo como Saulo, que tuvo que tirar todo su bagaje farisaico y aprender como un bebe de nuevo que era la voluntad verdadera de Dios cuando entró el Mesías.
Y tenemos que pedirle al espíritu, Espíritu Santo sopla desde los cuatro vientos, sopla desde el norte y del sur, desde el este y del oeste y envía tu lluvia sobre Nueva Inglaterra, envía lluvia sobre Estados Unidos, envía tu lluvia sobre Europa, envía tu lluvia sobre donde quiera que ahora… sobre el medio oriente, esa región que está ahora mismo azuzada por el diablo para que se maten unos a otros, cerrada, bien cerrada. Esa región si que está cerrada contra el Evangelio. Y pedimos Señor envía tu lluvia sobre el este, envía tu lluvia sobre el medio oriente, envía tu lluvia sobre La China, envía tu lluvia sobre Corea del Norte que ahora mismo está bajo una dictadura terrible y sanguinaria, envía tu lluvia sobre Singapur, sobre Malasia, sobre Vietnam, sobre Camboya, sobre todo el océano pacifico y todas esas islitas que están por allá, envía tu lluvia Señor, envía el viento del espíritu, envía unción en nombre de Jesús.
Profetizamos, profetizamos esas naciones que se pongan de pie, a esos huesos secos decimos: ejército de Dios, levántate y que se levante un gran ejército, grande en extremo, para que pueda haber….
Ahora, esto en el lugar profético se refería a Israel, pero evidentemente por lo que sigue en el capítulo hacia el final habla de David, su siervo David, que es una figura de Jesucristo que ha de venir… esto es para los últimos tiempos. Dios tiene un propósito para Israel pero ahora mismo también la iglesia necesita esa lluvia tardía.
Estas profecías se están cumpliendo para todo el Israel de Dios, tanto Israel, la nación de Israel, pero también para la iglesia que necesita avivamiento. Esta iglesia necesita levantarse para que pueda haber un avivamiento bien poderoso.
Me dijo Luego: “…hijo de hombre, todos estos huesos son la casa de Israel, he aquí ellos dicen nuestros huesos se secaron, pereció nuestra esperanza, somos del todo destruidos, por tanto profetiza y diles así ha dicho Jehová el Señor, he aquí yo abro vuestro sepulcro pueblo mío y osaré subir de vuestras sepulturas y os traeré a la tierra de Israel…”
Dios está… parte del avivamiento que va a haber en este tiempo es un avivamiento para la iglesia pero es también un avivamiento para Israel. Israel va a conocer al Señor, Israel va a conocer pero yo creo que la iglesia de Jesucristo primero tiene que cerrar un capítulo que ella todavía tiene abierto. Dice la Biblia que cuando se haya cumplido la plenitud de los gentiles entonces Israel volverá a entrar en la economía de Dios y conocerá al Señor y pedirán al Mesías que venga.
Pero hay algo que todavía esta iglesia corrupta, esta iglesia decrépita necesita experimentar, necesita su propio avivamiento, necesita su propia visitación para que el pueblo de Israel pueda entrar entonces en lo que Dios tiene para ellos.
El domingo pasado hablábamos de la profecía de Joel, “…visitaré la tierra y derramaré mi espíritu sobre toda carne…”, es una gran visitación la que Dios quiere y nosotros queremos ser parte de ese proceso que Dios está levantando.
Pongámonos de pie hermano, vamos a pedirle al Señor que se cumpla su promesa y que esos valles de huesos secos puedan volver a experimentar un avivamiento, que podamos ver de nuevo la gloria de Dios. Nuestro deseo es que León de Judá sea como un valle de huesos secos, yo estoy seguro de que aunque Dios haya hecho bendiciones aquí grandes pero todavía nos falta mucho.
Esa imagen de los huesos secos es una metáfora para lo que Dios quiere hacer en tu vida y en la mía, cuando el Espíritu Santo entre a tu vida y se posea completamente de tu vida y la bendición que Dios tiene para tu vida se haga real entonces tu te vas a levantar, vas a ser parte de un ejército.
Dios no está levantando un grupito de un club de bordar o de comida o lo que sea, no, es un ejército, Dios necesita guerreros y guerreras, Dios está levantando un ejército, así que pidamosle al Señor que nos ponga de pie.
Yo voy a pedirle a Samuel que venga aquí y termine con esta oración en esta tarde hermanos y oren ustedes aquí para que el Señor haga algo transformador en nuestras vidas.
Dios ha traído estos hermanos esta mañana para que le adoraran como lo hemos hecho y yo estuve claro de que eso era parte de lo que Dios tenía para nosotros, no hay duda en mi corazón, porque es que Dios está haciendo algo maravilloso así que vamos a creer que… al nosotros levantar la presencia del espíritu y adorar al Señor y declarar la realidad del Espíritu Santo, el espíritu comienza a moverse, comienza a hacer cosas maravillosas, así que en el nombre de Jesús vamos a orar como iglesia y vamos a profetizar que esos huesos secos van a vivir en el nombre de Jesús.
Hermanos, ¿por qué usted no levanta sus manos…? y tal vez en esta noche tu haz levantado tus manos para adorar al Señor, y tal vez en otra parte de este servicio usted ha levantado su mano para, aún para recibir de parte del Señor pero en este momento usted levanta sus manos en una postura profética, todo como el pueblo de Dios, ese ejército que el Señor ha llamado, yo levanto las manos con ustedes, el Señor te ha dado esa autoridad profética.
Y ahora en el nombre de Jesús con esa palabra que nos ha dejado el pastor profeticemos al espíritu del norte, del sur, del este y del occidente, profeticemos que el espíritu de Dios sople sobre nuestra vida ahora en el nombre de Jesús, sopla espíritu de Dios sobre nuestra sequía, sopla sobre nuestras sequía, sopla sobre nuestra mortandad, sopla Señor sobre cada esquina de nuestra vida, todos los huesos inertes, secos Señor y los esqueletos que hemos escondido Padre, que tu quieres traer de nuevo, avívalas, Señor somos tu ejército pero necesitamos Señor que tu soples sobre nosotros en este momento…
Spirit of God, our friend, our Lord, our master, our general, our king, spirit of God blow on us now in the name of Jesus, blow life…
Sopla vida, sopla vida Señor sobre cada área de nuestra vida que ha estado inerte, sopla sobre dones Señor que no hemos usado, sopla sobre sueños que hemos hasta olvidado. Padre envía tu espíritu en este momento, Padre ahora envía en el nombre de Jesús como profeta que el Señor te ha hecho, con esa autoridad, que el espíritu de Dios sople sobre los huesos a tu alrededor. Tal vez tu hogar necesita que el Señor sople sobre ella ahora en el nombre de Jesús, Padre te entregamos nuestros hogares, te entregamos nuestros hijos, te entregamos nuestros seres queridos, Padre te entregamos Señor los valles de huesos secos a nuestro alrededor y declaramos Señor que tu soplarás sobre ellas, Padre. Padre y tu restaurarás vida y energía y sueños Señor, aún aquellas cosas que ni siquiera nos molestamos en orar por ellas, sopla sobre ellas, sopla sobre nuestra comunidad, sopla nuestro alrededor, levanta Señor santo los muertos, sopla espíritu de Dios…Blow spirit of God, in the name of Jesus, in the name of Jesus, gloria a Dios.