TRANSCRIPT
Quiero invitarles en el libro de los Hechos, capítulo 10… como ustedes saben estamos en esta jornada de sermones, yo les he llamado sermones doctrinales, sermones ortodoxos, sermones que nos ayudan a entender mejor la doctrina de nuestra fe cristiana. Inesperadamente yo me tropecé con una sub-serie dentro de la serie mayor cuando comencé a hablar del Espíritu Santo.
Porque en realidad mi deseo era simplemente tener una sola… un solo sermón sobre el Espíritu Santo y el bautismo del Espíritu Santo dentro de tantas otras doctrinas que componen nuestra fe cristiana pero descubriendo la importancia de esta enseñanza hemos estado unos 5 domingos más o menos hablando acerca del bautismo del Espíritu Santo y es un tema evidentemente vasto profundo, muy variado en sus diferentes dependencias digamos.
Y el domingo pasado en la mañana, los que estuvieron aquí en el servicio de la mañana recordarán que yo tomé el caso de David como una comparación, llamémoslo el caso de Saúl, donde Saúl es, en un sentido bautizado en el Espíritu Santo y señalábamos que el bautismo del Espíritu Santo no es algo que se le ocurre a Dios en el Nuevo Testamento sino que ya en el Antiguo Testamento vemos que cuando Dios quería un logro especial de parte de alguien, fuera un sacerdote, un profeta, un rey y le asignaba una tarea sobrenatural, él ungía a esa persona con su Espíritu Santo.
La diferencia en lo que vemos en el Antiguo Testamento con el Nuevo Testamento, es que ahora con el pentecostés, con la venida de Jesucristo, el bautismo del Espíritu Santo, la unción del Espíritu Santo, la capacitación de Dios, ahora se hace universal, todo creyente tiene acceso al poder del Espíritu Santo, ¿cuántos creen eso? Amen.
Dice el apóstol Pedro cuando predica su primer sermón “…es para los que están lejos y para los que están cerca, para todos cuanto el Señor llamare…” Y eso es algo que se nos olvida muchas veces en la fe cristiana, que es para todo aquel… algunos dicen: bueno, yo no necesito el bautismo del Espíritu Santo porque yo soy cristiano y ya yo recibí a Cristo y con Cristo viene todo.
Pero vemos en la Escritura que hay una experiencia que se llama el bautismo del Espíritu Santo que es muy diversa en su forma de manifestarse pero que debemos buscarla, y debemos aislarla de otras experiencias, como por ejemplo recibir a Cristo como Señor y Salvador y que eso no requiere un gran sacrificio.
Yo no se porque la gente ha hecho algo tan problemático eso del bautismo del Espíritu Santo, yo creo que muchas veces lo que pasa es lo que nos afiliamos con esa experiencia, esa doctrina del bautismo del Espíritu Santo, yo creo que la hemos complicado más de la cuenta muchas veces, y la gente como que la ha cogido un poco de temor y ha causado tanta controversia a través de los siglos, pero yo creo que todo creyente puede pedirle al Espíritu Santo que lo bautice y que lo llene con la seguridad absoluta de que va a recibir esa llenura del Espíritu Santo. Y tenemos que hacerlo para poder tener esa porción extra de unción que necesitamos para completar las tareas como los reyes, los sacerdotes, los profetas del Antiguo Testamento que Dios nos asigna.
Dios le asignó a la iglesia primitiva, la iglesia del primer siglo, una tarea imposible según los esquemas racionales. Le dijo: “…id por todo el mundo y predicar el evangelio haciendo discípulos de las naciones, mandándoles que obedezcan todo lo que yo les he enseñado a ustedes…” en otras palabras, conquisten el mundo. Y le dijo esto a una banda de gente ignorante, asustada, inconstante, mire ahí a Pedro, negó a Jesucristo, los otros se desperdigaron cuando el Señor fue crucificado y decían: bueno, nosotros que pensábamos que él era el escogido de Dios. Y él les asignó una tarea imposible y por eso les dijo: no salgan de Jerusalén hasta que ustedes no reciban poder de lo alto, hasta que no reciban la unción del Espíritu Santo, porque por ellos solos jamás podrían hacer eso, pero con la unción del Espíritu Santo entonces llegarían a poder cumplir lo que Dios les pedía.
Y así somos nosotros hermanos, Dios nos pide que vivamos vidas victoriosas, que evangelicemos al mundo, que obedezcamos su palabra, que le diezmemos al Señor, que sujetemos la carne, que seamos efectivos en la colonización, por así decirlo del mundo, tareas que nosotros no podemos cumplir por nosotros mismos, y por eso necesitamos esa unción, ese toque, esa dotación de poder de parte de Dios y por eso también es tan importante insistir en esto.
Yo les quiero invitar, en Hechos capítulo 10, para que estudiemos un momentito, pero simplemente como punto de partida, porque yo quiero analizar un poquito hoy acerca de cuales son los efectos específicos del bautismo del Espíritu Santo, qué hace el bautismo del Espíritu Santo, y quiero también hablar de errores que hay acerca del bautismo del Espíritu Santo.
Y aquí vemos una situación, en el capítulo 10, cuando Cornelio, un centurión, un soldado, un oficial del ejercito romano, que no pertenece al judaísmo, es decir no se había convertido, no era evangélico, no era ni siquiera católico, era simplemente un hombre temeroso de Dios, que había sido estacionado en una región donde había entrado en contacto con el judaísmo y como que había sido cautivado por la doctrina del judaísmo, pero no era un converso, era simplemente un hombre que temía a Dios, que le ofrendaba al Señor quizás usando su autoridad, hacía buenas obras a los judíos y tenia hambre y sed de Dios y le oraba a ese Dios que él quería conocer.
Fíjese eso, y la razón por la cual yo escojo a Cornelio es porque Cornelio es un caso sui generis como dicen en la filosofía, un caso único, que viola todos los patrones que hasta ese momento habían estado en vigencia en la manera en que Dios obraba con los gentiles, con la gente no judía.
Y es importante para que entendamos que el Espíritu Santo puede hacer lo que él le da la gana, nosotros no podemos encajar el mover del Espíritu Santo, no podemos meterlo en un patrón y decir solamente de esta manera se va a manifestar el bautismo del Espíritu Santo en una persona.
Y mire… vamos a comenzar así rápidamente, versículo 30, capítulo 10, Pedro llega a la casa de Cornelio y así en términos de descripción de lo que ha sucedido, un ángel se le aparece a Cornelio un día mientras él estaba orando y ayunando y le dice: Cornelio, Dios ha oído tus peticiones y tus oraciones, tus ofrendas han llegado a la memoria de Dios y Dios va a hacer algo en tu vida y él Espíritu Santo va a donde Pedro, un judío muy insistente en su judaísmo, que tienen los prejuicios que tienen todos los judíos contra los gentiles, y le dice el apóstol Pedro: ve y viaja a Jope y habla con Cornelio y con su familia porque yo quiero que tu hagas algo allí.
Primero le da una visión de cosas inmundas que un judío no se supone que coma y le dice: mata y come y Pedro le dice tres veces yo no puedo comer eso Señor porque eso es inmundo, y finalmente el Señor le dice: no llames inmundo lo que yo he santificado y entonces envía a Pedro a la casa de Cornelio y Pedro comienza a predicar… mejor dicho, Cornelio cuando recibe a Pedro, le dice lo que le pasó ¿no?
“....Hace 4 días… versículo 30…. que a esta hora yo estaba en ayunas y a la hora novena, mientras oraba en mi casa, vi que se puso delante de mi un varón con vestido resplandeciente.....” y le describe lo que yo les acabo de describirles.
En el versículo 34 dice: “…entonces Pedro abriendo la boca dijo en verdad comprendo que Dios no hace acepción de personas sino que en toda nación se agrada del que le teme y hace justicia…” y entonces Pedro comienza a predicarle el Evangelio como haría uno en cualquier situación, comienza a predicar un sermón evangelístico a Cornelio y a toda su familia que están reunidos en la sala de la casa digamos.
¿Y qué pasa? que mientras Pedro está predicando el evangelio, en el versículo 44 dice:
“…mientras aun hablaba Pedro estas palabras, el Espíritu Santo cayó sobre todos los que oían el discurso…” versículo 44 “…y los fieles de las circuncisión que habían venido con Pedro…” es decir, había otros judíos piadosos que habían llegado, cristianos evidentemente, “.....que habían venido con Pedro, se quedaron atónitos de que también sobre los gentiles se derramase el don del Espíritu Santo......”
¿Por qué? Porque hasta entonces los judíos que se habían convertido a Jesucristo hasta ese momento el 99.99% de la iglesia conversa era judía, pero evidentemente Dios quería que su palabra y su unción llegara hasta los extremos de la tierra y este es el comienzo oficial, por así decirlo, de un Evangelio que ahora se comienza a esparcir por todas partes del mundo, de Jerusalén, a Judea, a Samaria, a toda la tierra.
Este es un momento clave en la historia de la iglesia, y por eso este momento necesita ser marcado en una forma muy dramática, muy gráfica y necesita ser celebrado en una forma muy poderosa como fue también el día de pentecostés. Tenía que haber algo absolutamente extraterrestre, extraordinario para marcar ese momento en que el Espíritu Santo ahora desciende y cae sobre la multitud diciendo ahora el Evangelio y la unción de Dios es para todos. Y por eso, yo creo que la naturaleza tan excepcional de ese el bautismo del Espíritu Santo en el día de pentecostés en que hablan en lenguas, pero no cualquier lenguas sino lenguas humanas, lenguas que eran conocibles y entendibles para todos los judíos que estaban en esa época en Jerusalén celebrando la pascua, que venían de todas partes del mundo y que tenían sus propios idiomas en los cuales se habían criado.
Ahora en este momento Dios quiere hacer algo excepcional también y mientras Pedro predica el evangelio dice que cae el Espíritu Santo y estos judíos, cristianos que pensaban que Jesucristo era simplemente un mesías para Israel y que el evangelio se iba a quedarse solamente entre los judíos, el Señor dice: no, no es así, esto es para todo el mundo y entonces quedan atónitos. Su teología queda violentada, se quedaron atónitos de que también solo los gentiles, solo derramase el don del Espíritu Santo porque los oían que hablaban en lenguas y que magnificaban a Dios, es decir, profetizaban, alababan, fue un momento de exaltación como hay a veces en la adoración de una congregación donde el Señor se comienza a mover y la gente siente el gozo del Espíritu Santo, siente una intensidad. Un momento así hubo hace un ratito en nuestro tiempo de adoración aquí.
Magnificaban a Dios “.....y entonces respondió Pedro ¿puede acaso alguno impedir el agua para que no sean bautizados estos que han recibido el Espíritu Santo también como nosotros? Y mandó bautizarles en el nombre del Señor Jesús....”
¿Ven? Pedro obedientemente se da cuenta – guau, si estos han sido bautizados de esa manera ¿quién soy yo para meterme con lo que Dios ha hecho?- ¿Por qué Dios bautiza a esta gente sin que Pedro le impusiera mano? Porque si Pedro les hubiera impuesto las manos, se hubiera metido en un tremendo lío con las autoridades denominacionales en Jerusalén, le hubiera dicho ¿cómo usted se atreve a imponerle manos a gente que no eran legítimos creyentes? Dios tenía que hacer las cosas de manera que no quedara duda de que no fue cosa de hombre, sino cosa de Dios, porque era algo tan, tan violento contra los esquemas teológicos imperantes entre los judíos, cristianos que se necesitaba una intervención muy directa de Dios para romper ese esquema y declarar: no, yo quiero que esta gente también lo ... los gentiles reciban el bautismo del Espíritu Santo.
Y luego cuando Pedro regresa a Jerusalén a dar un reporte de lo que sucedió porque era algo bien serio a los discípulos, a los apóstoles que estaban allí, él usa como evidencia de que esto era de Dios, el hecho de que fueron bautizados sin él imponer las manos, sin nadie intervenir, sino que fue algo soberano de parte de Dios, que la misma manera en que bautizó a los que estaban en el aposento alto, así también había bautizado a Cornelio.
Ahora ¿por qué yo escojo este pasaje? Porque quiero que vean algo aquí, yo lo que quiero es estirar su flexibilidad teológica y mostrar algo y es que… mire, cuando se trata del bautismo del Espíritu Santo… como yo decía, Dios puede hacer lo que le de la gana…
Yo creo que muchas denominaciones han querido meterlo en un patrón ¿no? Tu tienes que hacer esto, tienes que hacer lo otro, tienes que hablar de esta manera, tienes que caer al piso, tienes que … te tiene que dar temblores , te tiene que ...tener llanto, tienen que haber un momento de mucho polvo que se levante en el santuario o cosas así.
Mire hermano, Dios hace lo que a él le da la gana, él bautiza aquí con el Espíritu Santo, primero gente que no se le impone manos, segundo gente gentil y tercero gente que en realidad todavía no han dicho: yo recibo a Cristo como mi Señor y Salvador. Cornelio no, todavía no es un cristiano fidedigno en el sentido de la palabra de que Pedro no le dijo: tu recibes a Cristo como tu Señor y Salvador, oh si yo lo recibo. No, mientras Pedro le está predicando acerca de Jesús, cae el Espíritu Santo sobre ellos, el espíritu sopla, dice el Señor, por donde quiere, y nosotros tenemos que tener hermanos esa flexibilidad.
Si algo yo he aprendido a través de los años leyendo la palabra y observando el fenómeno del bautismo del Espíritu Santo y observando muchas iglesias pentecostales y muchas variantes de gente bautizada en el espíritu y llena del espíritu y el fenómeno del bautismo del Espíritu Santo y después de haber leído tantos comentarios y tantos libros sobre cómo se recibe el bautismo del Espíritu Santo, yo le quiero decir hermanos, que en el pueblo de Dios hay una diversidad inmensa acerca de cómo se recibe el bautismo del Espíritu Santo. Aún denominaciones pentecostales, como las asambleas de Dios, han estado retirándose lenta y sutilmente de esa doctrina que dice que usted tiene que absolutamente hablar en lenguas y que las lenguas son la evidencia absoluta de que usted ha recibido el Espíritu Santo y que si usted no habla en lenguas, no puede haber recibido el Espíritu Santo.
Yo creo en las lenguas, yo hablo en lenguas como dice Pablo. Pablo dice: “…yo hablo en lenguas más que todos vosotros…” no voy a decir eso pero yo creo en las lenguas, yo creo que eso no es una cosa del otro mundo hablar en lenguas, lo complicamos mucho pero yo creo que el Señor puede bautizar… hay personas en diferentes partes del mundo cristiano que yo creo que son cristianos llenos del Espíritu Santo que no han hablando en lenguas, pero eso no quiere decir… yo los he visto a esas personas tener visiones, sueños, Dios hacer milagros a través de ellos, Dios operar milagrosamente en sus vidas en maneras poderosas, gente efectiva en evangelismo, gente llena de pasión por el Señor, gente conocedora y amante de la palabra, pero no hablan en lenguas.
Yo no creo que por eso podemos decir que no son llenos del Espíritu Santo. Ahora yo creo también que Dios puede bautizarte con tu espíritu y tu debes buscar el hablar en lenguas. El hablar en lenguas es algo, y me estoy adelantando un poquito en mi tema, que en realidad no requiere tanto emocionalismo, tanta cosa, si Dios te toca de esa manera, gloria a Dios, pero no es… y yo se que… muchos de ustedes si ven el trasfondo clásico pentecostal, eso les puede sonar un poquito chocante pero les aseguro que estoy en muy buena compañía, con grandes teólogos y gente mucho más conocida de estos asuntos que yo bíblicamente que están muy de acuerdo con esto.
Entonces tenemos que tener cuidado, tenemos que ser bien, bien flexibles sobre el bautismo del Espíritu Santo y no encajonar a Dios en que tiene que ser de esta manera o de “x” manera. Ya yo les hablé de cómo yo recibí el bautismo del Espíritu Santo hace años atrás, no fue una cosa estruendosa con platillos y bombas y ángeles dando vuelta en el ceiling, fue algo tranquilo, personal, quieto y el Señor me llenó con su santo espíritu y yo comencé a ver cambios poderosos en mi vida y en mis circunstancias y desde ese momento el Señor como que me selló y comenzó a desatar un llamado ministerial en mi vida, que ya estaba allí desde hacia muchos años atrás.
Y es importante que usted no se ponga tenso acerca de la doctrina del bautismo Espíritu Santo.
Ahora pónganse a un lado y les digo: bueno, ¿por qué es tan importante sin embargo uno recibir el bautismo del Espíritu Santo? ¿Qué hace el Espíritu Santo cuando llena a una persona? ¿Cuáles son los efectos del bautismo del Espíritu Santo?
Mire, después de observar mucho y de leer mucho la escritura y de leer muchos diferentes tipos de libros y observar a los cristianos en diferentes denominaciones y diferentes grupos, yo he llegado a la conclusión de que he aquí algunas de las características y de los efectos del Espíritu Santo.
Número uno, yo creo que el bautismo del Espíritu Santo sella al creyente con una mentalidad sobrenatural, lo que yo llamo una mentalidad sobrenatural, es decir, es como que el espíritu… cuando tu eres lleno del bautismo del Espíritu Santo se te imparte como una conciencia de que el mundo que tu habitas es un mundo sobrenatural, que es… como que hay una… hay una impartición muy intensa de esa conciencia. Yo creo que muchos de otros cristianos, evangélicos de otros tipos, tienen esa conciencia, pero yo creo que la persona llena del Espíritu Santo como que su mentalidad… el filtro a través del cual mira la realidad es un filtro de que sabe que se mueve en un ámbito sobrenatural. Ese creyente, en mi opinión, conoce en una forma muy fuerte, muy intensa la importancia del poder del Espíritu Santo, el poder de la oración y el ayuno, el aspecto de la guerra espiritual, la perfección de las escrituras, la necesidad de la santidad, los dones del Espíritu Santo. Todos esos componentes de lo que yo llamo una mentalidad sobrenatural, se hacen más vigentes en la vida de una persona que está llena del Espíritu Santo. Así que hay una mentalidad sobrenatural que se hace más fuerte en la vida del creyente.
Número dos, yo creo que el bautismo del Espíritu Santo le imparte pasión al creyente por las cosas del Reino de Dios, hay como una pasión adicional, hay un entusiasmo mayor por las cosas de Dios, eso no quiere decir que otros que no hayan experimentado esa experiencia no sientan pasión, pero yo creo que es más general, ese esparcimiento de la pasión por las cosas del reino de Dios cuando una persona recibe esa llenura del Espíritu Santo.
En tercer lugar, yo lo llamo de esta manera, le cambia el motor al creyente, añade una nueva capacidad, una nueva fuerza para llevar a cabo las tareas que Dios quiere que nosotros llevemos a cabo. Por eso el Señor Jesucristo le dice a sus discípulos: “…recibiréis poder cuando haya venido sobre vosotros el Espíritu Santo y entonces me seréis testigos en Jerusalén, Judea, Samaria y toda la tierra...” Es como que hay un componente adicional, te pone más caballos en el motor que tienes. Yo hablaba de una computadora que le meten más memoria, le añaden más potencia, más capacidad operativa, ese es el impacto clásico del bautismo del Espíritu Santo.
En cuarto lugar, da autoridad para testificar de Jesús y aumenta la pasión por las almas y lo que la biblia llama el denuedo al testificar. ¿Qué pasa con Pedro y con sus colegas? Cuando Pedro recibe el bautismo del Espíritu Santo, el mismo Pedro temeroso que niega a Jesús ante un grupito pequeño de personas y lo niega con maldiciones para que se convenzan de que él no es seguidor de Jesús, ahora se levanta ante una multitud y predica un sermón tan efectivo que se convierte en miles de personas. Ese es un cambio, y esos discípulos que andaban por ahí corriendo y escondiéndose, ahora conmueven a toda Jerusalén, y crean una crisis política, social, religiosa en todo Israel prácticamente como consecuencia y trastornan todos los alrededores y en poco tiempo el Evangelio comienza a esparcirse como fuego por todas las comarcas, porque reciben esa autoridad, reciben esa pasión, ese denuedo para testificar de Dios. Eso es algo, es una característica.
Yo he visto muchos creyentes hermanos, que no son gente educada, no son ni siquiera cristianos muy espirituales en el sentido de que son gente que evidencian el fruto del Espíritu Santo pero tienen una pasión y una efectividad para traer almas al Reino de Dios. Muchas veces meten la pata así mismo como hacen una cosa buena hacen 10 malas pero traen gente, son… tienen pasión por el reino de Dios y son efectivos evangelizando. Después hay que quitarles a los nuevos creyentes porque si los deja uno se… asimismo como los entraron también los sacan pero por lo menos los traen, tienen pasión por Dios.
Otra cosa, el bautismo del Espíritu Santo sella al creyente contra deslizarse. Yo he visto muchos, muchos cristianos que han sido tocados por el Espíritu Santo y después usted los ve… mire, pueden estar en drogas, pueden salirse del Evangelio pero cuando usted los conoce, usted ve que tienen una marca y hay una angustia en ellos, hay una agonía, es como que el Señor no los deja tranquilos y yo creo que tarde o temprano esa gente que tuvo una experiencia con el fuego de Dios van a tener que regresar al Evangelio porque el sabueso divino los persigue hasta que vuelvan otra vez al camino del Señor. Así que uno los ve pero uno sabe que están marcados, están perseguidos, como Caín tienen una marca donde quiera que vaya, el Señor lo va a estar señalando y lo va a estar llamando a su reino. Es la ventaja yo creo, hay algo que no los deja tranquilos porque saben que Dios los tiene marcados.
Otra cosa, abre acceso a los dones sobrenaturales del Espíritu Santo su ejercicio regular. Yo creo que cuando la persona tiene una experiencia con el bautismo del Espíritu Santo es como que se abre una cuenta de banco espiritual donde la persona ahora puede comenzar a sacar poder sobrenaturales, los dones de lenguas, de interpretación de lenguas, señales y prodigios, milagros, fe, profecía, todas estos dones comienzan a manifestarse en diferentes maneras, el Espíritu Santo comienza a hacer algo sobrenatural en la vida del creyente.
Una congregación donde el Espíritu Santo y su bautismo es algo común es una congregación donde la gente va a estar recibiendo palabra del Señor, alguien va a tener un sueño por aquí, otra persona va a tener una inquietud y la va a compartir. Va a haber efectividad evangelística en su totalidad, es como que los dones comienzan a fluir en diferentes maneras según el Señor los distribuye en el cuerpo de Jesucristo.
En séptimo lugar, intensifica la experiencia del creyente, lo apasiona por la vida cristiana. Ya creo que he hablado un poquito acerca de eso asique no voy a enfatizarlo.
Ocho, hace al creyente más productivo de lo que normalmente sería sin el bautismo. En otras palabras, muchos cristianos que normalmente no serían muy efectivos porque no tienen educación, no tienen el temperamento evangelístico o no tienen dones de enseñanza o lo que sea, de momento comienzan a dar más fruto de lo que normalmente darían.
Yo he visto gente sin educación alguna, sin ningún tipo de grandes destrezas, cuando reciben el bautismo del Espíritu Santo, Dios comienza a usarlos en maneras que uno no esperaría de ellos porque tienen eso que está dentro de ellos que es la unción de Dios que les abre un poco más la capacidad.
Y finalmente le imparte convicción al creyente con respecto a su fe. Esa palabra convicción es bien importante, yo creo que la persona llena del Espíritu Santo tiene una… es como que le meten un pedazo de cemento en las entrañas que lo ancla, lo afirma, le da peso, le da convicción acerca de su fe. Puede que no tenga los argumentos racionales para argumentar contra alguien acerca de su fe pero tiene una convicción inquebrantable de que Cristo es quien él dice que es.
Cree en el Señorío de Jesucristo, cree en dar testimonio con convicción, cree en los reclamos del evangelio, cree en su experiencia de salvación, esa convicción está allí apuntalando su experiencia cristiana.
Como ustedes ven, estos son algunas de las cosas… de nuevo esto está basado yo creo en mi observación, está basado primeramente en lo que se sugiere la palabra del Señor y está basado en muchas lecturas que yo he hecho de diferentes puntos de vista teológicos, inclusive dentro del mundo pentecostal, diferentes comentaristas de esto.
Haciendo uno un resumen de todas estas cosas, como que estos elementos salen a la luz. Si usted examina el libro de los Hechos en su totalidad, usted va a ver este tipo de atmosfera, este tipo de ambiente, donde estas cualidades que yo acabo de señalar están en vigencia.
Fíjese algo interesante, el libro de los Hechos es el único libro narrativo en el Nuevo Testamento, todos los demás libros… bueno están los evangelios, me corrijo, pero una vez que uno sale de los evangelios, la única otra narración de eventos tipo Antiguo Testamento que uno tiene en el Nuevo Testamento es el libro de los Hechos, los demás son libros doctrinales, cartas que apóstol Pablo o Juan o Pedro o Santiago escriben.
¿Por qué Dios quiso que tuviéramos este libro de los Hechos? Porque es una forma como de uno quitar el techo del siglo primero y mirar la vida de la iglesia llena del Espíritu Santo, una iglesia capacitada y dotada con poder, una iglesia que habla con autoridad, una iglesia que experimenta señales y prodigios en su medio, una iglesia que impacta la sociedad en la cual se mueve, una iglesia donde el poder de Dios se manifiesta en formas terribles como se manifestó con Ananías y Zafiras , una iglesia que causa conflicto y causa choques espirituales con la sociedad porque no puede ser ignorada, una iglesia inclusive de citas divinas en el proceso de evangelización donde Dios ayuda a la iglesia en su proceso evangelístico.
Es como que ya cuando… es como pescar en una piscina, las almas están como ya listas para entrar en el evangelio, están mareadas, ya usted las sopla y entran de una vez en el reino de Dios.
Mire por ejemplo en el caso del etíope, el Espíritu Santo toma a Felipe, lo transporta milagrosamente a un sitio desierto y ahí se encuentra Felipe con un hombre de Etiopía, un alto funcionario de la reina de Etiopía y Felipe se acerca al etíope, el hombre está leyendo así como Cornelio, inquieto por …
Mira hay tantas almas hoy en día inquietas en el mundo allá afuera deseando que alguien venga y les hable del evangelio, hay mucha gente inquieta por recibir de Dios y como que lo que lo que nos falta hoy en día es la conexión, es la conexión solamente y hoy en día la iglesia moderna tiene que invertir tanto esfuerzo, tanto dinero, tanto programa, tanto aparato para que un alma se convierta y hay iglesias que no han visto una conversión en décadas literalmente en sus iglesias, es más, se están muriendo. Nueva Inglaterra es un cementerio de iglesias, ¿saben ustedes?
Nosotros la primera iglesia que ocupamos, fue una iglesia en Cambridge bien de ese tiempo, ¿saben a que me refiero? que se había muerto, una iglesia que solamente quedaba un puñadito de ancianos batallando durante años por mantener la iglesia abierta y finalmente tuvieron que entregar un templo maravilloso, bello en la ciudad de Cambridge, con una casa pastoral preciosa en la ciudad de Watertown y tuvieron que darlo porque ya no venía nadie y esos viejitos piadosos pero no podían ni siquiera limpiar la iglesia, tuvieron que entregarla para que viniera un grupo de gente latina a cogerla llena del Espíritu Santo y a poseerla y aprovecharla.
Y es lo que pasa muchas veces, cuando la unción de Dios está sobre un pueblo, los dones y los recursos del reino pasan a ese pueblo, ¿usted sabe eso?
Dice que al que tiene mucho se le dará ¿no? Al que tiene se le dará y al que no tiene aun lo que tiene, le será quitado dice. Donde está la unción del Espíritu Santo pasan cosas poderosas, donde no está la unción del Espíritu Santo, donde hay un pueblo no está activamente buscando y deseando y pidiendo la unción del Espíritu Santo poco a poco el poder va decayendo, la energía va decayendo, la vida va decayendo, la fuerza evangelística, la unción, el gozo de la alabanza, la transformación de Dios en el cuerpo de Jesucristo va decayendo y el cuerpo va muriendo, se necesita esa infusión de la gracia de Dios para que una iglesia, una persona se mantenga vital y activa y efectiva en el Reino de Dios y por eso es que una iglesia que quiere ser efectiva en la sociedad tiene que estar siempre predicando estas cosas, recordando estas cosas, re-ensayándolas, aprendiéndolas, fortaleciéndolas, porque sino, poco a poco el sopor de la vida va teniendo lugar y la iglesia va decayendo, decayendo, metiéndose más en la rutina, en el programa, en lo que se hizo ayer, lo que se hizo hace un año y decae la fuerza, la vitalidad y eso tiene impacto sobre cómo esa iglesia se relaciona con la sociedad ahí afuera.
Pero cuando el Espíritu Santo está vital en una congregación suceden cosas como dice el corito, hay encuentros divinos, hay citas que se dan.
Cuando Felipe es enviado por el Espíritu Santo, encuentra a este funcionario de una nación distante y poderosa, Etiopía, ese hombre está inquieto y el Espíritu Santo se asegura de que se de ese encuentro entre Felipe que tiene un don evangelístico y este hombre que tiene una necesidad evangelística. Y Felipe inicia un dialogo con este hombre y le predica el Evangelio de Jesucristo, y este hombre recibe al Señor, inclusive le pone presión a Felipe y le dice, porque quizás Felipe le habló acerca del bautismo en agua, y le dice: bueno, mira aquí hay un charquito ¿qué impide que yo me bautice?, ya que me voy, me quiero ir completo. Y dice que Felipe lo bautizó ahí mismo y este hombre se fue feliz, cantando y adorando al Señor.
¿Y sabes qué? Hoy en día, hoy en día en el siglo XXI hay gente en Etiopía que vincula su cristianismo con ese etíope que llegó. En Etiopía, una de las pocas naciones en el medio oriente que tiene una comunidad cristiana vital y que claramente data de su encuentro de este etíope con el Espíritu Santo.
Y vemos muchas veces así, Cornelio, otro hombre, un soldado romano, temeroso de Dios, se le aparece un ángel y hace una conexión con Pedro y trae a Pedro para que le predique el Evangelio, el Espíritu Santo cae sobre este hombre, se convierte él y toda su casa. Porque cuando el Espíritu Santo está moviéndose en una congregación, en un ambiente, en una comunidad cristiana, las cosas se hacen mucho más fáciles, ¿usted entiende?
El llamado de Dios para evangelizar, para impactar, para discipular, para convencer a la comunidad de los reclamos mesiánicos de Jesucristo se hace mucho más fácil. ¿Por qué en Nueva Inglaterra es tan difícil evangelizar hoy en día? ¿Por qué la gente es tan dura? ¿Por qué hay tanta inmundicia? ¿Tanto racionalismo rancio en esta sociedad de Nueva Inglaterra? Porque una vez ,en este lugar, Dios visitó en Boston, en todo Massachusetts, en Connecticut, en New Hampshire, en Rhode Island, Dios visitó a esta región con su poder, con su Evangelio, y esta región floreció y conoció del poder de Dios y fue el asiento de todo un mover evangelístico a través de toda la tierra y después fueron muriéndose poco a poco, fueron abrazando doctrinas racionales que venían de Europa con la ilustración del siglo XVIII y Boston se convirtió en un lugar humanista, unitario, donde se rechazó el Evangelio y contristaron al espíritu de Dios.
Y hoy en día este lugar, que fue la cuna del Evangelio, es el lugar más duro de todo Estados Unidos y uno de los lugares más duros en todo el mundo porque al que mucho se le da, mucho se le pide, ¿usted entiende? No cuidaron el jardín, no siguieron buscando la intensidad del Espíritu Santo, se enamoraron de las doctrinas racionales que venían de otros vientos en vez de buscar el viento del Espíritu Santo. Y es terrible cuando una persona ha conocido la gracia y el poder de Dios y lo contrista y lo aleja, su postrer estado viene a ser peor que el primero.
Y yo creo que por eso el diablo se ha ensanchado tanto en estas ciudades y se ha ensañado tanto contra Nueva Inglaterra, y esto solamente lo va a romper una iglesia llena del Espíritu Santo, una visitación de fuego de parte de Dios. Por eso es que hay mucha gente pidiendo avivamiento pero están pidiéndolo a su manera, están pidiéndolo que el Señor lo haga muy decentemente, muy apropiadamente, al estilo clase medía. Pero cuando el Espíritu Santo venga, no va a ser así, y la gente tiene que … nosotros como creyentes tenemos que estar abiertos a lo que Dios quiera hacer, tenemos que tener apetito por el Señor, tenemos que tener inquietud por el Espíritu Santo, tenemos que decirle al Padre: Señor, haz lo que a ti te de la gana, si tu quieres poner al pastor a bailar la macarena en frente de toda la multitud, que así sea en el nombre de Jesús. Yo digo amen, gloria a Dios.
No le pongamos trabas al Espíritu Santo, seamos anhelosos del Espíritu Santo, digámosle: Señor, haz lo que tú quieras pero sin ti nos morimos, sin tu mover poderoso no podemos salir, no nos saques de aquí si tú no vas delante de nosotros. Y cuando muchas iglesias, cuando muchas congregaciones en toda esta área comiencen a desear el mover de Dios de esta manera, cuando comiencen a romper sus esquemas de clase medía, cuando comiencen a humillar su apetito por elegancia y orden y predicción y patrón repetitivo en sus reuniones y comiencen a darle el señorío y la soberanía al Espíritu Santo y esto comience a cundir en toda la comarca, se creará una red de unción que hará posible el encuentro como el encuentro con el etíope, el encuentro con Cornelio, el encuentro de Jesús con la samaritana, porque cuando el Espíritu Santo está en una comunidad, facilita las cosas, facilita los encuentros, prepara las almas, suaviza sus corazones para que reciban la semilla del Evangelio, y lo que antes requería muchísimo trabajo, muchísimo esfuerzo, ahora se hace fácilmente.
Se tira un grano y hace ruido como el Jordán, porque hay una tierra fértil que Dios ha ido preparando, oh, pero que difícil es sembrar donde la tierra está apretada y dura, donde no ha sido movida, y eso le toca a la iglesia, te toca a ti, me toca a mi.
Nosotros tenemos que pedirle al Señor: Señor, muévenos con el poder de tu Espíritu Santo, fecúndanos con el poder del Espíritu Santo, ábrenos. Yo le tengo que pedir al Señor cada día: Padre tú me has dado una tarea de pastorear una congregación, de impactar una comunidad, yo necesito tu espíritu. Y tu tienes asignaciones como madre, como padre, qué difícil hoy en día es transferirle nuestra fe a nuestros hijos, qué difícil es hoy en día educar hijos adolescentes, qué duro es en una tierra lo que tu haces con la manos, la escuela lo deshace con los pies.
Tu le predicas… le quieres predicar a tus hijos respeto, temor de Dios, sujeción a la autoridad y en la escuela cuestiona la autoridad, tu no le debes nada a tus padres, Dios no es uno solo sino que hay muchos dioses, tu puedes hacer lo que te de la gana, expresarte a ti mismo, que difícil.
Pero cuando el poder del Espíritu Santo está en una familia se hace mucho más fácil el impacto hermano. Dios te hace más efectivo en compartir el Evangelio con tus hijos, Dios te da una unción especial, Dios te da sabiduría, tu necesitas en tu trabajo una llenura del Espíritu Santo para los dilemas que hay hoy en día en la vida moderna, las tentaciones que hay en la vida moderna, cómo uno va decayendo espiritualmente porque uno se mueve en un ambiente estéril, es como caminar en el desierto, los fluidos se desgatan, se secan rápidamente porque estás en un ambiente desértico.
Asimismo pasa en la unción de Dios, la llenura del Espíritu Santo, el gozo de Dios, la percepción de lo sobrenatural, te lo absorbe este mundo ultra secularizado y ultra racional en el cual tu te mueves, y tu necesitas beber más agua espiritual, tu necesitas tener más de la unción del espíritu, necesitas tener tu canequita ahí lista para beber de nuevo del vino del espíritu y mantenerte avivado y lleno.
No podemos vivir como se vive en otros ambientes donde quizás la presión es menos, nosotros bregamos aquí con principados y potestades que estaban atrincherados en esta sociedad y vivir una vida cristiana fructífera, próspera, bendecida, vital se hace triple o diez veces más difícil que en otros ambientes donde hay menos resistencia.
Aquí en Estados Unidos y en el mundo occidental industrializado, hay demonios que usan traje de tres piezas y no los identificamos como demonios porque creemos que solamente los demonios son gente botando baba y con los ojos dándole vuelta en las cuencas, esos son… mire hay endemoniados en las altas corporaciones de Estados Unidos, en Washington hay endemoniados, en las universidades de Harvard hay endemoniados dando clases y dando conferencias porque este es un ambiente ultra endemoniado y solamente gente llena del poder del Espíritu Santo puede prosperar en estos ambientes, solamente una iglesia dotada con un poder excepcional puede hacer la obra que Dios quiere que haga.
Esto no se va a romper con un martillito de 6 onzas, se necesita una mandarria para quebrar esta piedra tan dura y por eso tu necesitas algo más que simplemente una experiencia genérica espiritual, tu necesitas algo más que simplemente venir a la iglesia el domingo y sentarte allí, y oír un sermón pasado por agua como decimos nosotros y entonces irte a tu casa tan estéril como entraste, tu necesitas saber donde ir a comer y donde ir a beber, directamente a la fuente del espíritu de Dios.
Quiero que los músicos pasen por aquí, no tuve tiempo de entrar en muchas más cosas pero por lo menos hermanos, que quede claro esto. Yo no creo que esto del bautismo del Espíritu Santo es algo aparatoso o problemático, nosotros nos lo hemos complicado más de la cuenta, lo único que yo digo, es hay algo que se llama el bautismo del Espíritu Santo y ese algo tu lo necesitas y tu tienes que ir adonde el Padre celestial cada día y pedirle: lléname de nuevo Señor, lléname de nuevo, esto no se hace con una vida meramente rutinaria, no pienses ni por un momento que es suficiente simplemente venir a la iglesia y sentarte en una banca, y que con eso ya tu eres un cristiano lleno del espíritu. Eso es simplemente algo importante pero muy mínimo en lo que se requiere.
Tu tienes que estar cada día, cada día, yendo a la fuente, cada día renovando tu caminar con Dios, cada día pidiéndole al Señor, cómo yo voy cada día diciéndole, Padre, tengo un día delante de mi y tengo que ministrarle a tu pueblo, tengo que dar consejo, tengo que hacer decisiones administrativas, tengo que predicar el evangelio, y necesito… mis manos están vacías y soy el mayordomo de tu casa y tengo que pagarle a los que vienen a vender la leche y a vender la comida para que tus hijos puedan comer y tengo que hacer decisiones acerca de tu casa, así que dame la porción que necesito.
Usted ha visto esa gente que trabaja en Latinoamérica, la llamamos sirvientas, es un nombre horrible en mi opinión, pero muchachas que trabajan y por la mañana, si son cocineras tiene que ir a donde la dueña de la casa para que le de el dinero para comprar la carne para el día, o los vegetales, ¿algunos han experimentado… han visto eso o lo han experimentado? Ellas no tienen el dinero, el que lo tienen es la dueña de la casa o el dueño pero ellas necesitan gestionar para la economía de la casa y tienen que ir a donde el dueño o la dueña, tienen que pedirle.
Así yo me visualizo y así tu tienes que visualizar también, tu tienes carga sobre tu vida, tu tienes hijos que dependen de ti, un hogar, una esposa, un esposo, tienes un mundo que necesita escuchar de Jesucristo, tienes que hacer decisiones serias que afectarán el bienestar de tu hogar y de tu comunidad. Y tu tienes que venir cada día donde el Espíritu Santo y decirle: Espíritu Santo, mis manos están vacías, yo soy tu mayordomo, necesito mi alimento para hoy y para mi gente que está… que depende de mi, y tu tienes que volver a llenarte del Espíritu Santo, tienes que volver a buscar la unción del Espíritu Santo.
Termino con esto, hace años, muchos años atrás, Dios me dio un sueño que siempre me ha marcado, pocos sueños en mi vida me han marcado y este fue uno de ellos, y yo soñé con un Volkswagen, fíjese, de los años 60, eran esos vans de cierto tamaño, ¿no lo recuerda? Eran como los primero mini-vans Volkswagen, eran esos cuadrados… ¿cuántos lo recuerda? No se preocupe, admítalo, admítalo, ¿ok? Con eso quizás ya estoy delatando mi edad.
El caso es que yo v i en el sueño un Volkswagen de esos cuadrados así, un mini-van, como una camionetita Volkswagen, y pero las ruedas, las cuatro ruedas de ese Volkswagen eran de bicicleta, se veía ridículo, porque tenía este Volkswagen pesado y cuatro ruedas de bicicleta sosteniéndolo y el Señor me dijo: tu eres así Roberto, tu tienes mucha carga encima de ti, pero tienes cuatro ruedas que están débiles, y necesitas fortalecerlas. Y recuerdo que me dijeron cuales eran las cuatro ruedas: la oración, el ayuno, la palabra y la santidad. Y Dios me dijo: tienes que fortalecerte en esas cuatro cosas porque tú tienes mucho pueblo encima de ti, necesitas fortalecerte.
Hermano, eso es lo que Dios te dice a ti en tu vida y en la mía, ¿Cómo vamos a bregar con las cargas de la vida? ¿Cómo vamos a bregar con las tareas que nos manda a cumplir? Tareas imposibles, necesitamos fortalecer, necesitamos echarle aire. Hermana necesitamos cambiar las gomas y fortalecernos espiritualmente, tenemos que venir a las aguas, beber de las aguas, llenarnos.
La palabra dice “…no os embriaguéis con vino, antes bien sed llenos del Espíritu Santo…” Aleluya y eso no quiere decir que tienes que estar saltando por allí como un corderito y tienes que estar gritando, haciendo cosas estrafalarias, simplemente llénate del espíritu de Dios, bebe de las aguas cada día, saca tiempo para orar, saca tiempo para ayunar, saca tiempo para meditar en las cosas de Dios, saca tiempo para orar… para orar con alguien que tiene la unción de Dios y dile: hermano ven, que quiero que te me pegues porque quiero algo de tu unción y tienes que buscar más de Dios cada día en tu vida. Y de esa manera tú podrás vivir una vida llena del Espíritu Santo.
¿Cuántos quieren esa vida efectiva? Amen, ¿Cuántos quieren renunciar ahora mismo a la religión muerta, rutinaria, vacía que no da nada, hermanos? Dios quiere un pueblo lleno del Espíritu Santo que pueda conquistar a las naciones, un pueblo que pueda romper la dura roca de esta sociedad estéril y que está agarrada por la red endemoniada de Satanás sobre la cual se cumple la palabra del apóstol, si el Evangelio está escondido entre los que se pierden está escondido, entre los cuales el rey de este mundo cegó el entendimiento de ellos para que no les resplandezca la luz del evangelio, y esta iglesia tiene que romper ese yugo, tiene que romper esa red de ceguera y tiene que entrar almas.
Yo creo que Dios tiene una avivamiento para las naciones, pero ese avivamiento lo va a ejecutar una iglesia ungida y llena con el poder del Espíritu Santo, una iglesia que sepa y que regrese a las sendas antiguas, una iglesia que rescate los utensilios del templo que están metidos en Babilonia y los busque y los vuelva a meter en el templo de Dios. Esos utensilios que son los dones del Espíritu Santo.
Oh, que el Señor permita que cunda en nosotros un hambre grande, un deseo. Yo he pretendido en estos domingos, despertar en ti y en mi propia vida acicatearla de nuevo una pasión por el Espíritu Santo, una conciencia de crisis de la importancia de ser llenos del Espíritu Santo y un deseo de una iglesia que camine sólidamente, íntegramente en el poder y en el fluir y en la dotación de poder de Dios.
Ponte de pie ahora, quiero invitarte como lo hemos hecho en estos días, a renovar tu pacto con el espíritu de Dios. Si tu quieres levanta tus manos al Señor ahora mismo, y dile: Padre, lléname de nuevo, refréscame hoy, refréscame, trae nueva unción a mi vida, derrama tu aceite sobre mi Señor, derrama tu aceite sobre mi vida, quiero más de ti Espíritu Santo, transfórmame, lléname, cámbiame, rómpeme, deshazme, refórmame, transformarme.
Espíritu de Dios te necesito, espíritu de Dios te necesito, Señor te necesitamos, sin ti no podemos hacer nada, enamóranos de ti Señor, te amamos tanto, te amamos tanto espíritu de Dios, fortalécenos, queremos echar raíces en tu tierra, queremos beber de esas aguas subterráneas, queremos beber de esas aguas secretas, aún en lugares desérticos hundir muestras raíces en lo profundo y beber del agua de tu espíritu Señor, porque tu quieres un pueblo que camine y no se canse, tu quieres un pueblo que corra sin fatigarse, tu quieres un pueblo que levante alas como las águilas, que renueve sus fuerzas en el vuelo sin tener que aterrizar porque tu lo renuevas de día en día y caminas comiendo una comida no hecha con manos de hombre.
Padre, levanta tu pueblo, pedimos una iglesia avivada en Nueva Inglaterra Señor, pedimos una iglesia que, como David, derrote al gigante con una sola pedrada bien asestada, Señor y le corte la cabeza y traiga avivamiento a tu iglesia.
Oh comienza con nosotros Señor, comienza con nosotros, comienza conmigo Padre, rompe nuestro vaso, deshaz el barro incorrecto Padre y fórmalo de nuevo, danos un nuevo corazón Padre.
Oh en el nombre de Jesús, Señor permite que a través de esta palabra se establezca un nuevo derrotero para esta congregación y así bendigo a mis hermanos de Barbara Anne Rossler, Señor, que han venido a visitar esta mañana y te pido que su iglesia sea también renovada y que ellos puedan experimentar hoy Señor, un soplo suave de tu brisa, y que sus pastores allí Señor, esa congregación puedan fortalecerse en el espíritu.
Y pedimos por nuestras naciones Señor, donde quiera que venimos, diferentes países aquí representados, sigue fortaleciendo Señor tu iglesia, sigue derramando tu unción Padre sobre la comunidad anglosajona, la comunidad afro americana, la comunidad asiática Señor, la comunidad haitiana Padre, brasileña en esta región.
Derrama tu espíritu oh Señor, derrama tu gloria, Padre queremos ver tu gloria manifestada, aviva a tu pueblo Padre para que Goliat no se ría más del ejército del Dios vivo, para que él sepa que hay autoridad en la tierra.
Oh Señor, derrama tu espíritu sobre tu pueblo en esta mañana.
Lo recibimos, di: recibo y recibo el bautismo, recibo la llenura del Espíritu Santo en mi vida. Tu me fortaleces Señor, me das alas como de águilas, gracias Señor gracias por renovarme, gracias por fortalecerme, gracias por llenarme, dile al Señor, aleluya, aleluya, gloria al nombre del Señor, gracias Jesús.