TRANSCRIPT
Voy a simplemente tomar un momentito para ir al libro de Joel porque ese corito que comenzó todo este proceso, yo creo que Dios tiene un propósito con el, y quiero que sepan de donde viene ese coro porque tiene un contenido bíblico también y está muy a tono con lo que nosotros estamos hablando acerca del bautismo y la llenura del Espíritu Santo. Dios quiere un pueblo lleno del Espíritu Santo, Dios quiere un pueblo que tenga la unción suya para poder llevar a cabo las tareas que él tiene destinadas para ese pueblo.
Estos tiempos que vivimos son tiempos de esterilidad espiritual pero también son tiempos de cosecha inminente. Ahora, ¿cómo vamos a pasar del desierto y la esterilidad a la cosecha y a la lluvia? Ahí hay algo interesante que usted y yo necesitamos saber.
¿Cómo vamos a pasar de la esterilidad a la abundancia, de la sequía al fruto abundante a la cosecha? No es la primera vez que la iglesia se encuentra en aprietos como los que estamos, porque hoy en día miramos el escenario de la iglesia mundial y vemos una iglesia impotente, vemos una iglesia que no tiene influencia definitiva sobre la sociedad.
Cuando miramos los países del mundo, los países que ejercen influencia sobre la historia moderna, vemos que la influencia del pueblo de Dios para determinar las decisiones que se hacen al nivel gubernamental, al nivel cultural, al nivel académico, al nivel de las artes, al nivel de las leyes, al nivel de los medios de comunicación, es mínima. Hay todo un segmento de la humanidad que está viviendo como si Dios no existiera, como si la palabra de Dios no tuviera vigencia para este mundo.
Es como que la iglesia vive en un isla dentro de la sociedad y en nuestros templos se dan todos tipos de procesos y se predica el evangelio y se alaba al Señor y pasan muchas cosas, pero el mundo allá afuera no se da por enterado, no se da por enterado, la sociedad sigue su curso, y el hombre sigue desarrollándose científicamente, tecnológicamente y hace todas sus decisiones sin tomar a Dios en cuenta, le pagan a Dios lo que dicen en ingles lip service, hacen mención de Dios pero de la boca para afuera, no hay verdadero temor de Dios.
Los hombres de estado y las mujeres de estado van a las iglesias y muchos de ellos pretenden ser cristianos porque les conviene, porque saben que hay cristianos que están deseosos de ver la justicia de Dios instalada en los corredores del gobierno y están deseosos y buscando a alguien que encarne los valores de Dios y que se suba a los lugares de gobierno y manipulan a la iglesia y le dicen a la iglesia que son cristianos y hasta hablan de... y escogen la denominación que más ventajosa les pueda resultar en términos de número y pretenden pertenecer a esa denominación para que cristianos inocentes y deseosos de ver la gloria de Dios voten por ellos. Pero después que están en el poder, se olvidan de las promesas hechas y gobiernan como cualquier otro gobernante, conforme a los intereses de la nación, conforme a los intereses del partido al cual pertenecen, conforme a cálculos acerca de la próxima elección, pero no gobierna conforme a los valores de Dios.
Y la iglesia sigue llevando a cabo sus procesos pero no está afectando a la humanidad. A mi mente viene la imagen de una desierto creciente, un desierto que se va a esparciendo más y más cada día. Saben ustedes que muchos de los grandes desiertos que hay hoy en día como el Sahara y los otros desiertos que hay en el mundo, hace miles de años no eran desiertos, eran lugares floridos, eran lugares donde había gran vegetación.
La Biblia nos hace entender que prácticamente así pasa, por ejemplo en el desierto Néguev, yo estuve en el desierto Néguev hace un año y pico, cuando yo leía allá en el desierto Néguev y estaba subido en un monte y veía la expansión desértica que estaba bajo mis pies, yo recordaba y leía las palabras de Isaías, de Ezequiel, donde hablaba de que Dios iba a tornar esos lugares floridos en desierto si el pueblo de Dios no se arrepentía. Y así sucedió, hoy en día el Néguev es una área totalmente desértica como un mar muerto, muerto, muerto donde no tiene fluir para ningún lado y toda la sal va acumulándose y el agua se va evaporando y ese mar se va haciendo cada vez más salado, como símbolo de la esterilidad de esa nación judía que no ha querido reconocer a su Mesías.
Y así hay muchos desiertos que han ido esparciéndose poco a poco, la vegetación se ha ido muriendo, procesos ecológicos se han desatado y lo que era antes tierra fértil y vegetación frondosa se ha ido secando y se lo ha ido comiendo el desierto y el desierto se ha ido expandiendo.
Y así podemos decir esa es la imagen hoy en día preponderante para la humanidad, sobre todo en el mundo occidental , Europa, Nueva Zelanda, Australia, Norte América, Canadá, los países desarrollados sobre todo, son un desierto espiritual y cada día se van haciendo más y más desérticos, cada día se van alejando más y más de la palabra de Dios.
Y la iglesia a su vez, se ha ido muriendo también. La iglesia en estos lugares era una iglesia impotente, es una iglesia seca, es una iglesia estéril, celebramos los grandes actos de Dios pero los celebramos solamente en teoría.
A mi me duele cuando yo leo la palabra de Dios y veo que nuestras iglesias, incluyendo la nuestra, hay que decirlo, no vemos las señales, los prodigios, la vida, que Dios nos ha dado derecho a desear para nuestras congregaciones, y algo anda mal porque o cerramos la Escritura y dejamos de soñar y de desear las grandes proezas de Dios y decimos: miren, estas son simplemente cosas que pasaron en el pasado pero eso no es para ahora, vamos a conformarnos con una vida religiosa rutinaria, y dejamos de celebrar estas cosas y de cantar esos coros que cantamos, manda tu lluvia o seguimos tocando al Señor, creyendo que eso es para nosotros, que eso es para este tiempo, que Dios quiere hacer la mismas proezas porque él es el mismo ayer, hoy y por los siglos dice la palabra.
Yo creo que Dios quiere hacer florecer el desierto hermanos, pero necesita también una iglesia primero que florezca.
El profeta Joel vio algo parecido en Israel en el tiempo en que profetizó, Israel era un desierto espiritual también, la palabra del Señor no fluía, no había manifestación del espíritu. Había inclusive sequía al nivel de la naturaleza porque la naturaleza muchas veces expresa simbólicamente el estado espiritual de la humanidad que tiene gobierno sobre ella, y la tierra se había hecho estéril y seca. Como hoy en día, vemos algo diferente, vemos hoy en día que la tierra está también en crisis; los científicos hablando de global warming, del calentamiento global que está derritiendo los témpanos de hielo en el ártico y hablan de inminentes desastres que van a continuar pasando aquí en la tierra según el hombre va haciéndole daño a la tierra.
Vemos aquí en Estados Unidos, crisis como la que hubo en Katrina, la inundación terrible, el mar está en movimiento en este tiempo, volcanes se están activando por dondequiera, terremotos, ha habido más terremotos en los últimos 100 años que en el resto de la historia de la humanidad, la naturaleza… algo está pasando en la naturaleza, porque la naturaleza también está expresando yo creo, el clamor de esta humanidad que está perdida.
Entonces Joel en su libro escribe también acerca de esa misma sequía que hay. Mire en el capitulo 1, versículo 11 dice: “…confundios labradores, gemid viñeros por el trigo y la cebada, porque se perdió la mies del campo, la vid está seca…” ¿recuerdan el corito que cantábamos? Tu viña está desierta o seca, “…la vid está seca y pereció la higuera, el granado también, la palmera y el manzano, todo los árboles del campo se secaron por lo cual se extinguió el gozo de los hijos de los hombres…”
Lo que Joel pinta ahí es una imagen de sequía, de desierto, de soledad, pero que esa sequía física de la naturaleza es una metáfora, es una expresión de la sequía que hay en el pueblo de Israel, como hoy en día también hay un trastorno en la naturaleza creciente que habla del trastorno que hay en la iglesia de Jesucristo y que hay en toda la tierra en este tiempo, según el hombre se va apartando más y más de los caminos del Señor.
Entonces ¿qué vamos a hacer en ese caso, nos vamos a quedar así? ¿Vamos a acostumbrarnos simplemente a ser iglesia, a jugar a la iglesia como siempre hacemos?
Hermanos, ¿quieres tu vivir una vida meramente religiosa? ¿Estás tu contento con tu estado? ¿Estás tu contento con lo que tú ves en la iglesia? Yo no estoy contento, yo no estoy contento… algunos dirían: oh pastor, usted tienen una iglesia que ha crecido, una iglesia bendecida, una iglesia que tiene esto, que tiene lo otro.
Hermanos, yo no soy una persona muy contenta ministerialmente hablando, yo le doy gracias al Señor por todo lo que nos ha dado y gloria a Dios y si me muero, moriré tranquilo pero hay un descontento en mi espíritu, que es un descontento de no ver lo que Dios me ha dicho que se supone que yo vea, hay una insatisfacción en mi alma porque yo quiero ver más, yo no quiero acostarme a dormir y decir: ohh ya tenemos cientos de personas, ya tenemos esto y ahora hasta que yo me retire simplemente, a mantener las cosas como están, Dios nos libre. En tu vida y en mi vida tienen que haber un hambre de algo más, tiene que haber deseo de ver la gloria de Dios manifestada. Yo no puedo soportar ver el nombre de Jesucristo puesto en vergüenza y rechazado y denigrado como tanta gente está haciendo en este día.
Hoy en día la gente se ríe de los evangélicos, los intelectuales se ríen del pueblo que cree en la palabra de Dios, hemos quedado en ridículo en muchas maneras, se han reído de nosotros y a veces nosotros los hemos ayudado a reírse y a veces yo pienso que la iglesia de Jesucristo es como el pueblo judío cuando Goliat, cuando estaban peleando con los filisteos, que se levantó un gran soldado de parte de los filisteos, un pueblo enemigo acérrimo de Dios, Goliat media unos ocho pies de altura, era un tipo tremendamente fornido, un guerrero experimentado y los filisteos lo sacaron de alguna aldea de por allí y lo trajeron y lo pusieron… los dos campamentos estaban mirándose el uno al otro, y dice la Biblia que todos los días este gran guerrero, Goliat, salía de su tienda y se paraba frente al campamento de los hebreos y ahí estaban todos los soldados hebreos y este hombre comenzaba a insultar al pueblo de Dios, insultar a Dios, y a retar a que le mandaran un hombre que se atreviera a enfrentarlo a él. Y todos los días el pueblo de Dios tenía que, calladito allí, comerse su orgullo mientras este ser demoníaco maldecía al ejército de Dios y traía vergüenza al pueblo de Dios.
Y hermanos, y a veces yo siento que así es el estado de la iglesia en este tiempo. La tecnología le ha dado al hombre ateo, secular, racional, humanista, inconverso una gran arma para hacer burlas de todo lo que nosotros, como pueblo de Dios reclamamos, para reírse de nuestros reclamos de que Jesucristo es el Señor, de que Jesucristo viene por segunda vez, de que murió y resucitó, de que sana y libera y bautiza con su fuego y que crea hombres y mujeres llenos del Espíritu Santo con vidas transformadas, familias saludables, gente próspera, jóvenes que funcionan bien en sus estudios y que respetan la autoridad. Y todos los días la gente allá afuera que no cree en Dios ve eso, ve nuestras iglesias decrepitas, ve nuestros matrimonios ahí apenas destartalados y agarrándose por la buena de Dios, ve nuestros hijos que no comparten nuestra fe y nuestros valores, ven nuestra finanzas desechas, ven el desorden en las casas de los evangélicos, ven nuestra disfuncionalidad y dicen: ¿dónde está el Dios que ustedes tanto alardean? Cuando se meten en sus iglesias dicen esto y dicen lo otro, pero no lo vemos, enséñenlo, mándenos a uno que se atreva a confrontar nuestros reclamos.
¿Qué está pasando? ¿Por qué la iglesia de Jesucristo no puede tener el mismo poder que vemos nosotros en las páginas del libro de los Hechos? trastornaron un puñadito de gente, trastornó a todo Jerusalén y causaron consternación en el Sanedrín y en todos los gobernantes porque el Espíritu Santo estaba con ellos y se vieron milagros, señales, prodigios. El orden del reino de Dios invadió la iglesia, se compartían sus bienes, había amor entre los hermanos, había unción de Dios, el reino de Dios estaba avanzando, Dios estaba haciendo proezas en sus pueblos, había autoridad cuando se testificaba, y la nación tomó noticia de ese pueblo ungido y lleno del Espíritu Santo.
Pero hoy en día no es así hermanos. Si, somos honestos, Goliat está frente al campamento y nos insulta y aquí en el estate house no tuvimos ni siquiera suficiente fuerza para promover un tonto, una tonta enmienda porque los senadores y los representantes de la casa estatal no nos tienen respeto porque no nos damos a respetar, porque saben que no tenemos la fuerza para hacer valer nuestros valores y como no nos tienen respeto hacen lo que les da la gana, ¿usted entiende? Y la iglesia no se ha dado a respetar.
Hermanos, yo deseo una iglesia y Dios desea un iglesia que le inspire respeto al mundo allá afuera, ¿usted recuerda? Yo hablé esto el domingo pasado con el servicio de las 9, cuando… una vez que Samuel llega a una aldea, llega a ungir a David porque Dios lo ha mandando para que unja a David como el nuevo rey que sustituye a Saúl y cuando Samuel, profeta de Dios, reconocido como profeta de Dios, llega a la aldea, a Belén donde vive David con su familia, los ancianos del pueblo cuando ven que viene el profeta de Dios y entra a la aldea ¿saben lo que le dicen? ¿Vienes en paz o vienes en son de guerra? ¿Es tu venida de paz? ¿Qué le estaban diciendo a Samuel? Estaban diciendo nosotros sabemos que contigo está el poder de Dios y queremos que tu nos digas ahora mismo, ¿te hemos ofendido? ¿hemos hecho algo para sino tirarnos de una vez y pedir perdón?
Porque usted ve que cuando el poder de Dios está sobre la iglesia, la iglesia comanda el respeto aun de los incrédulos, porque el poder de Dios tiene dos navajas, una navaja bendice y sana y la otra navaja corta las entrañas y destruye si tiene que destruir.
Yo estoy cansado de esa imagen que quiere el mundo allá afuera de una iglesita que apruebe toda las locuras y todas las pocas vergüenza de la sociedad. Eso es lo que quieren de nosotros, que nosotros le pongamos nuestro sello de aprobación a todas las locuras que se le ocurre al hombre secular que no tiene la bendición de Dios para pensar como Dios quiere que piense. Pero Dios va a levantar, cuando el poder de Dios caiga sobre su iglesia, es una iglesia que va a mandar que se respeten las cosas de Dios ¿sabe? Porque una iglesia que va a tener el poder de Dios, oh si es una iglesia también sencilla y amorosa, pero hermanos, todo lo que yo veo en la escritura, quizás el temperamento que Dios me ha dado, pero Dios es un Dios que es amor pero también es fuego consumidor, y su iglesia no puede ser más tierna que el Dios que la creo. La iglesia de Jesucristo tiene el amor de Cristo pero también tiene el fuego de Cristo.
Cristo es las dos cosas, cuando él venga en su segunda venida, no va a venir como el pequeñito pastor de ovejas que vino el siervo sufriente, no, él va a venir con todo su poder y con toda su autoridad a juzgar a las naciones y a entregarle la autoridad al Padre que le ha sido entregada a él y todo el mundo tendrá que darle cuentas, ese es el Jesucristo con el cual yo me identifico y esa es la iglesia que yo creo que Dios quiere, esa iglesia necesita el poder de Dios, necesitamos la unción de Dios, pero hay un precio que pagar. El desierto ha crecido y los campos están desiertos, la langosta y el insecto se han comido toda la cosecha y es un desierto y eso es lo que Joel declara aquí.
Ahora mire cuál es la respuesta, cuál es la solución, cómo vamos a pasar del desierto a la plenitud.
Dice el versículo 13 “…ceñios y lamentad sacerdotes, gemid ministros del altar, venid dormid en silicio ministros de mi Dios, porque quitada es de la casa de vuestro Dios, la ofrenda y la libación…” la libación es el aceite, el ofrecimiento de aceite que se le da al Señor.
Mire donde está la respuesta para el desierto en que está la humanidad. Está en que los siervos de Dios se fortalezcan, se ciñan, se preparen, se entreguen a una búsqueda del Señor, que los sacerdotes giman delante de Dios, que haya un clamor de parte de los líderes de Dios y Dios está levantando ese clamor y yo quiero ser parte de ese clamor y por eso trabajo como trabajo con grupos allá afuera, norteamericanos, asiáticos, afro americanos, todo el que escuche y trabajó arduamente porque quiero ser parte de un clamor que se levante en esta tierra para que Dios visite esta tierra de nuevo y le ponga un fin al insulto del Goliat. Hasta que la iglesia no clame al Señor, hasta que la iglesia no se ciña ni levante una voz desesperada y le diga: Señor, no queremos más vivir bajo la opresión del enemigo, no queremos ya más.
Y que usted pueda decir, como decía David: “…como ciervo brama por las corrientes de las agua así clama por Oh Dios el alma mía…”, hasta que la iglesia no clame de esa manera no va a haber liberación, los ministros, los sacerdotes, los líderes tienen que clamar al Señor.
Miren lo que dice el versículo 14: “…proclamad ayuno, convocad a asamblea, congregad a los ancianos y a todos los moradores de la tierra en la casa de Jehová, vuestro Dios y clamad a Jehová…”
¿Usted ve hermano? ahí comienza, ahí comienza el milagro, es en el clamor, es en el clamar al Señor, es pedir que él visite a su pueblo. Qué dice segundo de Crónicas capítulo 7, versículo 13 dice: “…si yo cerrare los cielos para que no haya lluvia, y si mandare a la langosta que consuma la tierra o si enviare pestilencia a mi pueblo…” ustedes han escuchado estas palabras antes, ese es el contexto, dice: “…si se humillare mi pueblo sobre el cual mi nombre es invocado y oraren y buscaren mi rostro y se convirtieren de sus malos caminos, entonces yo oiré desde los cielos y perdonaré sus pecados y sanaré su tierra…”
Esa es la promesa del Señor y eso es lo que Dios nos dice: clamen a mí, oren a mí, busquen mi rostro y yo voy a responderle, eso es una promesa. O Dios mintió o él tenía toda la intención de honrar su promesa. Si nosotros hacemos nuestra parte… la parte nuestra es orar, clamar, buscar el rostro del Señor, pedir que él perdone nuestros pecados, tomar en serio la palabra del Señor, ordenar nuestros caminos, dejar de estar jugando a las muñecas espirituales, y comenzar a tomar en serio la vida cristiana, hermanos.
Tenemos que pedirle al Señor que cambie el programa de nuestra mente, que cambie… porque es difícil hermanos, nos hemos acostumbrado tanto a la esterilidad y a la muerte espiritual que ya creemos que eso es lo normal, somos como una mujer que no puede tener hijos y ya dejó de desearlo porque le duele demasiado el desearlos, así que simplemente mata ese sueño y se acostumbra a no dar a luz. Pero Dios dice: no, yo quiero que tu clames, yo quiero que tu pidas, no te conformes con lo mínimo, yo quiero darte eso que tu deseas.
Qué le dice el Señor a esa mujer en Isaías 54, dice: “…regocíjate oh estéril, la que no daba a luz, levanta canción y da voces de júbilo, la que nunca estuvo de parto porque más son los hijos de la desamparada que los de la casada, ha dicho Jehová. Ensancha el sitio de tu tienda y las cortinas de tus habitaciones sean extendidas, no seas escasa, alarga tus cuerdas y refuerza tus estacas porque te extenderás a la mano derecha y a la mano izquierda y tu descendencia heredará naciones y habitará las ciudades asoladas dice el Señor…”
Las ciudades están asoladas, nuestros jóvenes se disparan unos a otros, se matan en las ciudades y la iglesia está impotente. La iglesia no tiene influencia y por eso los políticos no la respetan. Oramos y hacemos todo tipo de fiesta dentro de las cuatro paredes pero el mundo allá afuera sigue… y Dios dice: No, yo te voy… sigue calmando, levanta cántico estéril porque yo te voy a dar influencia, yo te voy a poner para que tú heredes las naciones y habites las ciudades asoladas.
Hermanos, Dios quiere darle autoridad a su iglesia, yo no se la teología tuya, la mía me dice que Dios ha puesto a la iglesia como nodriza de las naciones. El Señor Jesuscristo antes de irse dijo: todo poder me es dado en el cielo y en la tierra por tanto id y predicad el evangelio y haced discípulos a las naciones. O él se equivocó y exageró o eso es lo que la iglesia tiene que hacer. Lo que pasa es que la iglesia siempre ha desperdiciado la unción de Dios.
En una época discipulamos las naciones, la iglesia medieval por ejemplo, tuvo dominio sobre Europa y sobre el medio oriente y sobre todo el mundo conocido prácticamente, pero se corrompió, se pervirtió, se dejó corromper por los valores del mundo y se convirtió en una iglesia perversa, una iglesia corrupta, una iglesia de la cual se alejó el espíritu de Dios y desperdiciamos la unción que Dios le dio a la iglesia, de regir a las naciones y hemos tenido años… siglos de desierto. Estamos pagando el precio, estamos en exilio en un sentido, porque desperdiciamos la unción de Dios.
Pero yo creo que Dios quiere ahora sacar a su iglesia y ponerla de nuevo en autoridad y que herede las naciones y habite las ciudades asoladas. Como les dije, mi escatología se me complica cada día más y más, acerca del futuro de lo que Dios va a hacer porque yo leo la escritura y lo que veo es eso, esa promesa del Señor… es para Israel pero también por extensión, es para el pueblo de Dios.
Dice “…porque los montes se moverán y los collados temblarán pero no se apartará de ti mi misericordia, ni el pacto de mi paz se quebrantará…” dijo Jehová el que tiene misericordia de ti. El Señor quiere traer su unción sobre su pueblo otra vez, el Señor quiere bendecir a su iglesia y fecundarla otra vez.
Entonces dice “…proclamad ayuno, convocad asamblea Joel, congregad a los ancianos y a todos los moradores de la tierra en la casa de Jehová, vuestro Dios y clamad a Jehová. Hay del día, dice el Señor, porque cercano está el día de Jehová y vendrá como destrucción por el Todopoderoso....”
Hay un día que se acerca, es el día de Jehová, es un día terrible. Cuando Estados Unidos experimentó en el 9-11 la destrucción de esas dos torres, el desastre más, más, como dijéramos, espectacular que se ha visto en la historia de la humanidad, lo vio toda la tierra, esos aviones estrellándose contra los dos símbolos del poder norteamericano; el poder tecnológico, porque esas torres eran una maravillosa tecnológica y el poder financiero y la influencia de Estados Unidos, destruidos por los árabes que Dios siempre ha usado para azotar a su pueblo.
¿Sabe eso? Siempre los árabes… cuando Israel, siempre que se reveló mandó a un árabe u otro y que interesante que hoy en día está mandando a los árabes a hacerles problema a esta nación también. Son advertencias que Dios le ha dado a esta nación, Katrina es una advertencia a esta nación. Dios está levantando su cobertura de esta nación y de la humanidad. Dios está preparando sus juicios, porque él es el mismo ayer, hoy y por los siglos y él ha estado aguantando su juicio, esperando que se convierta el mayor número posible antes de él enviar.
¿Recuerdan lo que yo dije al comenzar esta serie de sermones? Dios no quiere que ninguno se pierda, Dios no quiere que el impío perezca dice, dile que se arrepienta porque yo no quiero la muerte del impío, dile que se arrepienta dice el Señor, que se arrepienta y que viva. Dios está diciéndole a la humanidad: yo quiero reconciliación con ustedes pero el día de mi juicio se acerca y si ustedes no se reconcilian conmigo el juicio va a venir. Ay del día porque cercano está el día de Jehová.
“.....El grano se pudrió debajo de los terrones, los graneros fueron asolados, los alfoliades destruidos porque se secó el trigo, como gimieron las bestias, cuan turbados anduvieron los hatos de los bueyes porque no tuvieron pastos, también fueron asolados los rebaños de las ovejas....”
Ahora mire la respuesta, y con esto ya termino, el capítulo 2, dice: “…Tocad trompeta en Sión, dad alarma en mi santo monte, tiemblen todos los moradores de la tierra porque viene el día de Jehová, porque está cercano, día de tinieblas, de oscuridad, de nube y de sombra…”
Ahora pasemos al versículo 12 de ese capítulo 2, ¿cómo vamos a evitar ese terrible, ese escenario? ¿Cómo vamos a movernos dentro de ese esquema que Dios establece? Y dice: “.... por eso pues ahora, dice Jehová, convertíos a mi con todo vuestro corazón, con ayuno y lloro y lamento, rasgad vuestro corazón y no vuestros vestidos…”
Hermanos, el arrepentimiento del pueblo de Dios no es cuestión cosmética, es una cuestión del corazón, no es cuestión de que simplemente andemos por allí poniendo pañitos tibios. Hay mucho de lo cual tenemos que arrepentirnos, hay mucho ante lo cual tenemos que llorar delante de Dios. Lo primero de lo cual tenemos que arrepentirnos es de nuestra superficialidad para con Dios y voy a meterme si quieren, en los pecados peores, pero yo creo que lo que más le duele al corazón de Dios es una iglesia que se toma libertades con su honra y con su gloria, que no tenemos a derecho a tomarnos, que venimos a la casa del Señor y estamos pensando en 20.000 cosas excepto en adorarlo a él, que amamos más nuestros trabajos que el lugar de la oración para que Dios visite nuestras casas y bendiga nuestros matrimonios y sane nuestras vidas. Amamos más nuestro televisor a colores de alta definición que venir a la casa de Dios y adorarlo, y nos gusta mucho más ganar dinero para una nueva tostadora o un nuevo aire acondicionado o un carro más brillante que el último que compramos y nos fugamos con Dios, nos fugamos con su gloria, no lo amamos lo suficiente, no le entregamos a él todo lo que se supone le entreguemos.
Y Dios es un Padre ofendido, es un Padre descuidado, es un Padre que dice: ¿cuándo me van a llamar por teléfono?, ¿cuándo me va a felicitar en mi cumpleaños? ¿Cuándo me van a traer unas flores? ¿Cuándo me van a dar el lugar que yo me merezco, y me van a expresar amor como yo merezco? ¿Cuándo van a darme el respeto y la reverencia que yo, su creador y sustentador me merezco? Yo les doy la comida, les doy la vida, le doy la mente que hilvana los pensamientos y cuando viene el momento de darme mi diezmo, que solamente les pido una porción, ustedes se tornan en contadores y dan lo mínimo cuando yo espero ser respetado y ser honrado. Cuando les invito a venir a mi casa y honrarme con su alabanza dicen: estoy demasiado cansado, demasiado ocupado, tengo demasiado trabajo, iré otro día, ya el domingo es suficiente, confórmate con eso.
El Señor no está contento, el Señor está agraviado, está triste, su espíritu se ha alejado de la iglesia porque es una iglesia a la odisea, es una iglesia tibia y a esa iglesia el Señor le dice: ojalá fueras fría o caliente pero como eres tibia, te vomitaré de mi boca, es una iglesia tibia, es la tibieza lo que más aborrece el Señor en su iglesia. Ojalá fueras fría porque entonces no tendrías que bregar con ella. Ojalá fuera caliente porque le traería gozo a su corazón, pero es una iglesia que tiene un pie en el mundo y un pie en el cielo y creen que con eso han hecho lo que tienen que hacer y Dios quiere un iglesia que este llamando, clamando “…rasgad vuestro corazón y no vuestros vestidos, convertíos a Jehová vuestro Dios, porque misericordioso es y clemente, tardo para la ira y grande en misericordia y que se duele del castigo…”
Hermanos, Dios no quiere castigar la tierra, Dios no quiere escatimar sus dones y su bendición, Dios quiere derramar su aceite y su vino sobre su iglesia en abundancia, él no se conforma, él no está contento con el estado de su iglesia pero su iglesia tiene que pagar el precio, tiene que pedirle al Señor… la iglesia tienen que convertirse de nuevo, ¿estamos?
Dios está cansado de una iglesia cómoda, conforme, una iglesia dominguera, una iglesia religiosa, una iglesia que no ha muerto, una iglesia que no vive como dice el Señor, “…presentad vuestros cuerpos como sacrificio vivo, santo, agradable a Dios, lo cual es vuestro culto verdadero, no os conforméis a este siglo sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento…”
La iglesia de Jesucristo tiene que dejar de pensar como piensa la cultura allá afuera, hay un nuevo patrón de pensamiento que Dios quiere, Dios quiere que vivamos como una antorcha, consumiéndose día a día. Que nuestro cuerpo sea un sacrificio vivo, que según vayamos caminando dejemos las gotas de sangre como rastro de nuestro caminar sobre la tierra porque estamos muriendo delante de nuestro Dios, como un sacrificio cada día, desgatándonos delante de Dios, ardiendo de amor por el Señor.
¿Eso es lo que tu sientes? para muchos de nosotros la respuesta tiene que ser: no, nos hemos acostumbrados. Vemos tanta gente mediocre y tibia y creemos que eso es el Evangelio y decimos:-yo no estoy tan mal-, pero Dios quiere algo diferente, Dios quiere un pueblo que establezca un patrón diferente, que diga: no, yo no me quiero conformar con lo mínimo, yo quiero lo máximo del Señor, yo voy a dejar de jugar a evangélico, yo voy a coger ese carnet evangélico y lo voy a quemar y vamos a ser una gran pila de carnets evangélicos y vamos a convertirnos en cristianos fidedignos del Señor que amemos a Dios con todo nuestro corazón, con toda nuestra mente, con toda nuestra alma.
“.....Quien sabe, dice Joel, si volverá y se arrepentirá y dejará bendición tras de él, esto es ofrenda y libación para Jehová, vuestro Dios. Tocad trompetas en Sión, proclamad ayuno, convocad asamblea, reunid al pueblo, santificad la reunión, juntad a los ancianos, congregad a los niños y a los que maman, salgan de su cámara el novio y de su tálamo la novia, entre la entrada y el altar lloren los sacerdotes, ministros de Jehová y digan: perdona oh Jehová a tu pueblo y no entregues al oprobio tu heredad para que las naciones se enseñoreen de ella, por qué han de decir entre los pueblo ¿dónde está su Dios?”
¿Por qué tiene el hombre inconverso allá afuera que reírse de la iglesia y decir donde está el Dios de ustedes? Que haga la diferencia en sus vidas.
Nosotros los evangélicos, nos encanta hacer alarde de victorias pero son victorias tan mínimas, tan ínfimas, tan ridículas, que el hombre allá afuera con su capacidad crítica, dispara sobre ellas y las destruye en un momento. Se necesita algo mucho más poderos que convenza a esta humanidad súper desarrollada que es la humanidad del siglo XXI, se necesitan unos milagros de proporciones inusitadas como nunca antes para que Dios pueda manifestar su presencia ante su pueblo, que le cierra la boca al diablo, que le cierra la boca a Goliat de una vez por todas.
¿Por qué han de decir entre los pueblo dónde está su Dios? Eso es lo que a mi me come muchas veces, ¿por qué tengo yo que caminar con la cabeza baja muchas veces? ¿Por qué tengo que quedarme la boca callada? porque realidad no se ven los milagros y las cosas que Dios ha prometido que se van a hacer en medio de su pueblo. Y nosotros no andamos con la retórica solamente todo el tiempo.
Pero yo no creo que eso es lo que Dios quiere y dice: “..... y Jehová solicito por su tierra perdonará a su pueblo y responderá Jehová y dirá a su pueblo, ‘he aquí, yo os envío pan, mosto y aceite y seréis saciados de ellos y nunca más os pondré en oprobio entre las naciones’...”
Hermanos, yo le clamo al Señor y quiero que usted le clame al Señor, Padre, quita el oprobio de por sobre la cabeza, quita la vergüenza de sobre tu iglesia, quita la vergüenza de sobre tu iglesia, tu nombre es insultado, ridiculizado, dejado por el hombre inconverso, incrédulo y tu iglesia tiene que comerse esa cable todos los días y bajar la cabeza y simplemente dentro, cuando se encierra entre las cuatro paredes, solamente entonces puede declarar tu grandeza pero saben por dentro que no es como ellos dicen.
Y hermanos, yo creo ya es tiempo de hacer algo, es tiempo de clamar. Yo le pido al Señor: Padre no, no, no, haz algo, porque no estamos conformes, yo no estoy conforme y yo se que Dios no está conforme con el estado de su iglesia.
“..... haré alejar de vosotros al del norte, lo echaré en tierra desierta y seca, su faz al mar oriental y su fin al mar occidental y exhalará su hedor y subirás su pudrición porque hizo grandes cosas. Tierra no temas, alégrate, gózate porque Jehová hará grandes cosas. Animales del campo no temías, porque los pastos del desierto reverdecerán, porque los árboles llevaran fruto, la higuera y al vid darán sus frutos. Vosotros también hijos de Sión, alegraos y gozaos en Jehová vuestro Dios, porque os ha dado la primera lluvia a su tiempo y hará descender sobre vosotros lluvia temprana y tardía como al principio, dice el Señor...”
“…Las eras se llenaran de trigo, los lagares rebosaran de vino y aceite y os restituiré los años que comió la oruga, el saltón, el revoltón y langosta, mi gran ejercito que envié contra vosotros, comeréis hasta saciaros y alabareis el nombre de Jehová, vuestro Dios, el cual hizo maravillas con vosotros y nunca más será mi pueblo avergonzado y conoceréis que en medio de Israel estoy yo, y que yo soy Jehová, vuestro Dios y que no hay otro, y mi pueblo nunca jamás será avergonzado…” dice el Señor.
Es una visitación definitiva, recíbelo en el nombre de Jesús, lo declaramos en el nombre de Jesús. Declaramos que el Señor se prepara para levantar la vergüenza de la cabeza de su iglesia, pero será en respuesta a clamor, será en respuesta a ayuno, será en respuesta a arrepentimiento, será en respuesta a confesión de pecado, será en respuesta a confesión de irreverencia, mediocridad, tibieza espiritual, conformidad espiritual, pretensión de espiritualidad cuando no la hay, será en reconocimiento de todas estas cosas. Y dice:
“..... y después de esto derramaré mi espíritu sobre toda carne, y profetizarán vuestros hijos y vuestras hijas, vuestros ancianos soñaran sueño, vuestros jóvenes verán visiones y también sobre los siervos y sobre las siervas derramaré mi espíritu en aquellos días.
Y para que no haya duda de que es en este tiempo, dice, y daré prodigios en el cielo y en la tierra, sangre y fuego, columnas de humo, el sol se convertirá en tinieblas, la luna en sangre, antes que venga el día grande y espantoso de Jehová, y todo aquel que invocare el nombre de Jehová será salvo porque en el monte de Sión y en Jerusalén habrá salvación como ha dicho Jehová y entre el remanente al cual él habrá llamado…” dice el Señor.
Eso es lo que ese es el escenario que Dios quiere para estos tiempos, es el escenario que consume mi corazón, es el deseo que hay en mi espíritu, es el clamor del espíritu dentro de mí. Yo espero que esté dentro de ti también. No podemos hacer iglesia como si, como si estuviéramos en tiempos normales, estos son tiempos, son tiempos de preñes, estos son tiempos de dar a luz. La mujer tiene que dar a luz y el bebe no quiere salir hermanos, si no da a luz, se va a morir. Ya es el tiempo de dar a luz iglesia, ya es el tiempo de dar a luz y tenemos que sentirnos incómodos como cuando la mujer ya se pasó de tiempo, si ese bebe no sale pronto, se va a morir y va a morir la mujer también, la iglesia tienen que dar a luz, la iglesia tiene que despertarse, la iglesia tiene que pagar el precio, la iglesia tiene que comenzar a vivir en serio la palabra de Dios.
Yo les invito hermanos, a tomar en serio la palabra del Señor, me invito a mi mismo, Padre, ten misericordia de mi yo le digo al Señor, porque cuando uno predica así imagínese el peso que cae sobre uno, pero es la única manera hermanos,
iglesia despierta dice el Señor, despiértate tu que duermes, te alumbrará Cristo. Las rodillas caídas, se doblen, los corazones caídos se levanten delante de Dios.
Pido a los músicos que pasen por aquí, ya es tiempo hermanos, una iglesia mundana jamás podrá hacer la obra que Dios quiere que esa iglesia haga.
“...Codiciáis si no tenéis, matéis si ardéis de envidia si no podes alcanzas, combatís y lucháis pero no tenéis lo que decías, porque no pedís, pedís y no recibís iglesia, porque pedís mal para gastar en vuestros deleites. Oh almas adúlteras, ¿no sabes que la amistad del mundo es enemistad contra Dios? Cualquiera pues que quiera ser amigo del mundo se constituye enemigo de Dios.....”
Cristiano tu no puedes estar con un pie en el mundo y un pie en el reino de Dios, la amistad, el amor por el mundo, el amor por las cosas del mundo, el deseo del mundo, las pasiones del mundo, los intereses del mundo, el brillo del mundo, las telas del mundo, los metales del mundo son aborrecimiento delante de Dios, son abominaciones delante de Dios. Si tu corazón está allí, tu corazón no puede estar con Dios porque no se puede servir a dos señores.
Por eso es que la iglesia ha perdido potencia, pedimos y no recibimos, codiciamos y no tenemos, hay guerra interna entre nosotros, nuestros hogares dentro de nosotros, nuestra iglesia porque amamos el mundo y somos enemigos de Dios en un sentido o pensáis que la escritura dice en vano el espíritu que él ha hecho morar entre nosotros nos anhela celosamente, tu crees que es en vano ellos dicen amaras al Señor por tu Dios, todo tu corazón, tu mente, tus fuerzas, solo a él servirás, no tendrás ídolos delante de mi. Eso es un juego del Señor, ¿lo está diciendo simplemente porque le suelan bonito? No, él lo dice de verdad, él lo dice porque eso es lo que él necesita, pero él da mayor gracia, dice
“…someteos pues a Dios, resistir al diablo y huirá de vosotros, acercaos a Dios y él se acercará a vosotros. Pecadores, limpiad las manos y vosotros, los de doble ánimo, purificad vuestros corazones…” dice el Señor.
Los de doble ánimo, hay que purificar los corazones, hay que unificar los corazones porque el hombre de doblo ánimo no recibe nada del Señor, la persona de doble ánimo no puede recibir nada del Señor.
“…Afligíos y lamentad y llorad, vuestra risa se convierta en lloro, vuestro gozo en tristeza, humillaos delante del Señor y él os exaltara…”
Quiera el Señor en esta tarde hermanos, crear en nosotros un corazón contrito y humillado, un corazón que desee la gloria del Señor. Yo le pido al Señor: Padre, ya no podemos volver, no podemos volver a lo antiguo, no podemos volver a la comodidad, pídele al Señor que cambie tu corazón en esta tarde. Jóvenes, pónganse las pilas…
Young people, stop playing around the Lord, this is no playing time, this is not about pretension, has to be more than that, take God seriously, God wants a young generation that can take the nations and that can do marvels, but it will come only as a result of the power of God, descending on your life because you have paid the price, you have taken God seriously, you have spend time with Lord, you have submitted to him your dreams and your preferences, your mind, your mouth, your body, your emotions. It’s the only way that God is going to visit you and do something powerful in your life.
Dios está llamando a un pueblo nuevo, un pueblo para él poder hacer lo que él quiere hacer. Yo siento la presencia del Señor en este lugar llamando al pueblo de Dios, llamándome a mi como su pastor, llamando a nuestros pastores de esta congregación, nuestros líderes espirituales, a una búsqueda más intensa del Señor, a una seriedad para con Dios, pagar el precio. En la noche pídele al Señor que te visite, que te desvele y cuando este ahí en la noche, levanta tu oración entre el sueño, Señor y pídele que restaure la tierra, que restaure tu vida, que traiga avivamiento a León de Judá, que traiga avivamiento a la ciudad de Boston.
El quiere hacer algo y yo no estoy seguro… yo se que quiere hacer algo y tenemos que pedirle al Señor: acelera tu proceso Padre, acelera tu proceso.
Baja tu cabeza un momento, yo quiero invitarte a entregar tu corazón al Señor completamente, presentad vuestros cuerpos como sacrificio vivo, presentad vuestros cuerpos como sacrificio vivo, presentad vuestros cuerpos como sacrificio vivo, santo, agradable a Dios.
Si tu no haz recibido a Cristo como tu salvador ahí en tu corazón, ahora mismo pídele ahora mismo al Señor, ahora mismo que entre a tu corazón, pídele a Jesús ahora mismo dile: Señor Jesús, dilo así suavemente, quedamente ahora mismo conmigo, dile: Señor Jesús entra a mi corazón, entra a mi vida, toma posesión de mi vida, pídele que tome posesión de tu vida, y que te hable en la noche, y que selle tu vida para él, que te aparte para él, y prométele que no vas a ser mediocre, no vas a ser simplemente un cumplidor simbólico, sino que vas a amar al Señor con pasión y que vas a tomar en serio el camino con Dios, pídele que te visite, pídele que tome tus sueños y tus planes y que haga lo que él quiere de ellos.
Ya no es tiempo de estar anhelando sueños vanos, el Señor se prepara para venir con todo su poder y todas las ambiciones de la gente, todo eso se va a quedar aquí, todos los grandes logros, las grandes torres, los grandes museos, las grandes obras de arte, todo eso se va a quemar, va a arder todo, junto con la materia misma, todo eso va a arder y no va quedar nada, así que no te mates demasiado anhelando cosas vanas, dedica tu vida a darle al Señor, dale al Señor y vive al fuego vivo, al rojo vivo. Dale al Señor todo y pídele que te fecunde y te visite como a Maria y te convierta de una virgen que no ha dado fruto a una mujer que de a luz vida, a un hombre que de a luz hijos espirituales, pídele al Señor ahora que te toque, que te visite.
Padre, visita a tu pueblo, llénanos con el Espíritu Santo. Esta palabra que ha sido proferida Señor, márcala en nuestros corazones ahora, séllala en nuestros corazones, métela en lo hondo del espíritu, Padre, que reverbere. Padre, yo la pronuncio no solamente para esta iglesia, la pronuncio para toda la iglesia en Nueva Inglaterra, la pronuncio para la iglesia en Estados Unidos Señor, la pronuncio para la iglesia en occidente, Señor.
Esta palabra Padre la declaro en el espíritu como palabra profética Señor, la desato en esa manera y declaro que no es palabra local Señor, es palabra para que corra fuera de esta iglesia y que sea traducida en el espíritu a diferentes idiomas, si es necesario Padre, en el nombre de Jesús y activo Señor la profecía de Joel, activo las palabras de Joel Señor en esta congregación, en mi vida, en la vida de mis hermanos Señor, en la vida de Boston, en la vida de Massachussets, Nueva Inglaterra, todo el noreste de Estados Unidos, y todo el resto de esta nación, en el nombre de Jesús activo el mover profético de Dios, declaro que tu palabra Señor se levanta como gigante en medio de los tiempos y hace valer su mensaje, Señor en el nombre de Jesús.
Padre, llénanos de nuevas fuerzas y llénanos de una visión que venga directamente de tu espíritu Padre, perdónanos.
Póngase de pie y pídale perdón a Dios, pidámosle perdón al Señor, pidámosle perdón al Señor. Y si usted quiere pasar aquí al frente y arrodillarse, venga y vamos a, como iglesia, a pedirle perdón al Señor. Venga, acérquese bien, los que puedan porque yo se que no todos van a poder hacerlo, y si lo puede hacer ahí en su silla también, pero venga y vamos a pedirle perdón al Señor, como un depósito. Nosotros vamos a pedirle perdón al Señor por nuestras familias, por la iglesia de Jesucristo en toda la tierra, por la iglesia de esta nación, por los pecados de esta nación. Vamos a pedirle perdón al Señor, vamos a pedirle como iglesia porque hemos descuidado su gloria, Señor yo he descuidado tu gloria, Señor yo he descuidado tu gloria, perdóname, perdónanos, perdónanos Señor.
Te pedimos en esta tarde Padre, que quites la condenación de tu iglesia, quita el pecado de tu iglesia Padre, porque hemos pecado contra ti Señor, te hemos ofendido, no hemos estado a altura de lo que tu nos haz dado y nos has llamado a hacer Señor, ahora límpianos, límpianos, sánanos, perdona a tu iglesia Padre. Nos afligimos delante de ti Señor, gemimos delante de ti Señor, clamamos delante de ti, rasgamos Señor el interior de nuestro corazón, rasgamos Señor nuestro interior porque sabemos que te hemos ofendido y no hemos sido los hijos que tu mereces que seamos.
Lávanos más y más de nuestra maldad y límpianos de nuestro pecado, porque reconocemos nuestras ofensas y nuestro pecado está siempre delante de ti Señor. Contra ti solo hemos pecado y hemos hecho lo malo delante de tus ojos. Purifícanos con hisopos y seremos limpios, lávanos y seremos más blancos que la nieve, haznos oír gozo y alegría y se recrearan los huesos que has abatido.
Esconde tu rostro de nuestro pecado y borra toda maldad Señor, lávanos más y más , límpianos, limpia tu iglesia Padre, tu iglesia se humilla delante de ti en esta tarde, tu iglesia se arrepiente Señor, nos arrepentimos a nombre de nuestros hermanos, nos arrepentimos a nombre de esta nación, nos arrepentimos en nombre de los políticos de la casa estatal aquí en Boston y de los políticos en Washington Señor, nos arrepentimos de los pecados de Roxbury, de Marapan, de Brookling, de Lexington, de Wesley, de Newton, nos arrepentimos del Southend, los pecados del Southend, Padre que tu bien conoces.
Pedimos perdón Padre, nos identificamos porque nosotros no somos mejores que ellos, solo por tu gracia y tu misericordia, pero nosotros también hemos fallado delante de ti y nos arrepentimos y pedimos que nos perdones y sana, sana tu pueblo Señor, como tu haz dicho en tu palabra en segundo de Crónicas, capítulo 7, versículo 14, “…nos humillamos y oramos, nos arrepentimos y clamamos y tu haz prometido que sanarás la tierra Señor…” sana la tierra, sana la tierra Señor, sana tu iglesia, sana tu pueblo Señor, límpianos, límpianos, nos arrepentimos Señor, gracias, gracias Jesús.
Creemos en tu perdón, creemos en tu perdón, perdona nuestros hijos Señor, perdona nuestras familia, perdona nuestros hogares Señor, nos arrepentimos oh Dios. Sana la tierra, sana la tierra, sana tu iglesia Señor, sana tu iglesia Señor, sáname a mi, sana tu pueblo, sana esta tribu Señor. Nos arrepentimos, nos arrepentimos Señor, perdónanos y levanta un pueblo nuevo, un pueblo restaurado Padre, un pueblo de corazón sincero.
Oh ten misericordia de nosotros, Señor, ten misericordia de nosotros, Señor. Visítanos de nuevo aunque no tenemos derecho a ni siquiera esperar eso Padre, nos arrepentimos simplemente porque es lo correcto, no queremos manipularte. Tu no tienes que visitarnos pero nosotros si tenemos que arrepentirnos y lo hacemos obedientemente Señor en esta tarde. Limpia tu pueblo, sana tu pueblo, deja ver Señor tu obra en la tierra y por amor a tu hijo sana a las naciones y trae una cosecha de almas Señor, que no se pierdan, que no se vayan al infierno sin conocer a Jesús. Dale a tu iglesia la efectividad que necesita Señor, te amamos y te bendecimos, gracias, gracias Jesús, gracias Señor.