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Mateo 28, versículo 10. y lo que quisiera compartir en el día de hoy más que un sermón como exposición normal, es más una meditación basado en algo que yo sentí, que el Señor me impresionó, basado en este versículo y que yo sentí compartir con ustedes y conmigo mismo, cada vez que predicamos aquí nos predicamos a nosotros mismos. Espero que sepan eso. Así que Mateo 28 en versículo 9 y 10, es después de la resurrección, Jesús ya en este texto se levantó de los muertos, y saben que la resurrección espero que pensemos más en eso, que nuestro Dios está vivo, él vive, él no está en la tumba, la tumba está vacía.
Otra historia de mi hijo que ya que ustedes quieren escuchar todas las historias de mi hijo, ¿no? Pobrecitos. En una audiencia cautiva aquí, cuando yo le leo de la resurrección en una Biblia de niños siempre decimos, Jesús is alive, Jesús is alive, así que hacemos like a cheer y él como he gets into that. Un día yo hablando por teléfono mi hermana, usé la palabra vida no sé por qué, I said, in all my life or something like that. Y él dijo, life y fue donde una Biblia y un dibujo de Jesús y señaló. I thought, guau, gracias a Dios. Yo sentí, y yo pensé gracias a Dios, espero que esto llegue a su corazón. Pero de saber que nuestro Dios es la vida y tener esta asociación bien puesta en el corazón. Y esto es la base de lo que vamos a hablar en el día de hoy.
Miren lo que él dice a las mujeres que vinieron a verlo, versículo 9 y 10. Dice, “… he aquí Jesús salió al encuentro diciendo, salve y ellas acercándose abrazaron sus pies y le adoraron. Entonces Jesús les dijo, no temáis, id dad las nuevas a mis hermanos para que vayan a Galilea y ahí me verán…”
Yo sentí el Señor destacar para mí las palabra “allí me verán”, que vayan a un lugar Galilea, y que esperen porque ahí me van a ver en este lugar. Y sabemos que fue de ese lugar que el Señor hizo la gran comisión. ¿Por qué no lo hizo de otro sitio? ¿Por qué no lo hizo desde la China o desde no sé donde u otro lugar? Él escogió Galilea. ¿Por qué? Bueno, tal vez hay una razón teológica que yo no sé en este momento pero lo importante es que él quería que fueran ahí a esperarle y él dice, si ustedes están en el lugar correcto, en el momento indicado que yo estoy señalando, allí me verán. Y yo me puse a pensar que nosotros creemos en la omnipresencia de Dios, que Dios está en todas partes y por eso algunos dicen, bueno, yo adoro a Dios desde mi casa, yo no necesito venir a la iglesia. Pero cuántos sabemos que uno mira a Jesús diferente en ciertos lugares y ciertas situaciones.
No es que Dios es diferente pero él se revela en maneras diferentes. Así que él dice, donde hay dos o tres congregados en mi nombre, ahí estoy yo entre ellos. ¿Y él no está en otro sitio? Claro que él está en todas partes pero donde hay dos o tres ahí él está en una manera especial y si nosotros estamos en los lugares que Dios ha indicado, en los momentos indicados, ahí lo vamos a ver.
Y eso es lo que yo sentí compartir en este día. Porque yo me pregunto, ¿Señor, y de verdad, día a día, en los momentos de mi vida, estoy cumpliendo con mis citas contigo o te estoy dejando plantado? ¿Que hubiera pasado si algunos de ellos no hubieran ido a Galilea? ¿Qué hubiera pasado? No hubieran escuchado la gran comisión, no hubieran estado ahí en persona, hubieran perdido la cita. ¿Alguien te ha dejado alguna vez? Tu estás ahí esperando y ¿Dónde está? Yo no quiero hacer esto con el Señor. Yo quiero cumplir las citas que él tiene para mí y yo creo que Dios sigue haciendo citas.
Lo que quiero hablar en el día de hoy es la voluntad digamos geográfica de Dios para mi vida. Que Dios tiene propósitos para ciertos lugares, en ciertos momentos y él quiere tener un encuentro con nosotros en estos sitios. Y toca a nosotros estar donde tenemos que estar.
Un escritor muy sabio no cristiano, pero de los Estados Unidos, Mark Twain, creo que era, que escribió 99% del éxito en la vida es sencillamente llegar al lugar. Dice, 99% of success in life is simply showing up. Just got to show up.
Si no estamos ahí perdemos lo que Dios quiere hacer ahí. Yo quiero que vayamos juntos a Génesis 28 y vamos a mirar el texto que los niños están estudiando arriba en escuela dominical. La historia de Jacob, no vamos a entrar en todo detalle con la historia, solo vamos a mirar un aspecto de la cosa. Cuántos sabemos del sueño de Jacob. Jacob que se metió en problemas con su hermano, Isaú, y se fue, se tuvo que ir corriendo. Un joven loco, un joven malcriado, Dios tenía que disciplinarlo, enseñarlo, pero a pesar de todo estaba en el mero centro de la voluntad de Dios para su vida, sin saberlo. Pero Dios lo sabía, gracias a Dios.
Y él se para en un lugar en el camino, pone una piedra y lo usa como una almohada. Yo he escuchado decir que la piedra era tan dura como la cabeza que él tenía, cabecidura. Y él estaba ahí durmiendo y ahí en un sueño Dios le aparece y vamos a mirar lo que pasa en versículo 12.
“… y soñó, y he aquí una escalera que estaba apoyada en tierra y su extremo tocaba en el cielo y he aquí ángeles de Dios que subían y descendían por ella. Y he aquí Jehová estaba en lo alto de ella, él cual dijo, yo soy Jehová y después él da la promesa a Jacob….”
Más adelante, versículo 16, “… y despertó Jacob de su sueño y dijo, ciertamente Jehová está en este lugar y yo no lo sabía. Y tuvo miedo y dijo, cuan terrible es este lugar. No es otra cosa que casa de Dios y puerta al cielo. Y él puso una piedra ahí por señal y el lugar a ser llamado Bethel que quiere decir, casa de Dios…”
Es que ustedes creen que de verdad era casa de Dios? El portal al cielo como si estuviéramos en una película de ciencia ficción, donde hay un portal a la otra dimensión. Para Jacob en este momento sí, porque él estaba donde tenía que estar en este momento y vio Dios está aquí, hay ángeles presentes, hay promesas que Dios me hace. Ahí en ese lugar, pero yo creo que no fue el lugar, fue que él estaba en el camino donde él tenía que estar.
Yo recuerdo cuando yo era un joven buscando universidad y yo tenía que salir de la casa, 18 años, y yo pensando, ay, Señor voy a salir de la casa. Feliz pero también con un poquito de nervios. Y después yo fui a la universidad, en Amherst, donde yo asistí y yo en la capilla dije, Señor, puedo estar en casa en ti aquí en este lugar? Y Dios me dijo, Gregory, dondequiera que tu vayas, yo estoy en casa. Tu solo obedece a mí y ahí estaré en casa, yo estaré ahí. Me encuentro contigo, si tu vas donde tu crees que tiene que estar en el Señor, ahí me verás. Obedece, estar en el lugar indicado donde tu sientes que Dios te está dirigiendo, y allí me verás.
Saben que yo creo, y no quiero entrarme en cosas como medias raras, pero tu sabes como hay corrientes en el mar, hay ciertas corrientes que te llevan. Cuántos han visto, en la mañana hablábamos de esto. Vamos a tratarlo otra vez. ¿Cuántos han visto la película Nemo? Este pececito perdido, el papá va finding Nemo. No, ok, el Señor te perdone. Así que en esta película, se acuerdan que tenían que llegar a Australia pero no podían nadar ellos solos, así por eso fueron dirigidos a una corriente de aguas y después de meterse en la corriente, pua… los llevan a Australia con todas sus tortugas, bien cool… y ahí están, se meten en la corriente y los lleva en la dirección donde tienen que estar. Y después la salida apropiada, los pone ahí cerca de Australia.
En el espíritu nosotros creemos que no hacemos las cosas en nuestras propias fuerzas. Hay corrientes en el espíritu y nos toca a nosotros seguir conectados con la vid que es Jesucristo que nos guía a enchufarnos con lo que él está haciendo y nos lleva en la dirección que tenemos que ir. Depende de nosotros ubicarnos en la corriente del espíritu y él hace lo demás. Así que no somos totalmente pasivos pero es él que lo hace.
Y leyendo el libro de los Hechos vemos una y otra vez y así como pasó con Jacob, cuando estamos en el fluir hay una brisa que nos lleva, como el barco que tiene, the sail boat, que tiene la brisa que lo lleva en la dirección donde tiene que ir.
Quiero que vayan conmigo al libro de Hechos y yo quiero estudiar un poquito este llamado de andar en el espíritu, de estar donde, en el sentido de estar donde tenemos que estar cuando tenemos que estar. Hechos, Capítulo 1. Mirando en el libro de Hechos uno mira una y otra vez Dios hace citas con su pueblo, citas con su pueblo, indica lo que tiene que hacer.
Hechos 1:4 “.. y estando juntos les mandó que no se fueran de Jerusalén sino que esperasen la promesa del Padre la cual les dijo, oísteis de mí porque Juan ciertamente bautizó con agua, más vosotros seréis bautizados con el Espíritu Santo dentro de no muchos días….”
¿Ellos tenían que hacer qué? Tenían que ir a un lugar y esperar. ¿Cómo tu visualizas este salón donde estaban esperando los Apóstoles? ¿Cómo lo visualizas? Saben, yo escuché un sermón que me llegó mucho una vez. Muchas veces espiritualizamos mucho las cosas en la Biblia. ¿Cómo tu visualizas? Estos Apóstoles después de haber negado al Señor bajo peligro de muerte, ahí esperando, por semanas. Yo visualizo unos niños molestando, unos Apóstoles desanimados, un cuarto ahí, pero estaban orando como tenían que hacer. Pero ahí, en el día, en el momento indicado, el espíritu los encontró y los bautizó con el Espíritu Santo, con este viento y fuego y Pedro se puso a predicar y tres mil conocieron a Cristo.
Estaban en el lugar correcto, en el momento preciso haciendo lo que tenían que estar haciendo y Dios hizo lo demás. 99% of success in life is simply showing up to the right place at the right time. Y el Señor tiene los pasos.
Yo sé que estamos saltando un poco, así que me perdonan por eso. Pero vamos juntos al libro de Efesios, otro libro, otro versículo que me gusta mucho en eso. Efesios 2:10, dicen en versículo 8 y 9 que somos salvos por la gracia mediante la fe, no por obras para que nadie se gloríe y en versículo 10 dice “.. porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús para buenas obras las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas….”
Miren eso. Saben que muchas veces hay debate entre predestinación y la libertad humana. La pregunta es, nosotros tenemos decisiones que hacer o ¿es que Dios hace todo? Nosotros, yo creo, que sí, Dios está en control de todo y sí, tomamos decisiones. Así que por eso, no hice muy bien en el seminario, porque yo combino las dos cosas. Pero yo creo que Dios preparó obras para mí hacer un camino pero me toca a mí descubrir estas obras. Me toca a mí estar donde tengo que estar cuando tengo que estar ahí y descubrir la obra que Dios tiene preparada para mí.
Así cada día vuelve a ser como un buscar de tesoros. You ever heard, do the Easter egg hunt when you were a kid. Tu sabes, que los huevitos están escondidos pero tienes que encontrarlos. Y así es la vida.
Dios tiene buenas obras para mí, y me esperan cada día pero me toca a mí cuáles son y andar en ellas. Y la vida, y el día no tienen que ser una carga de, ay, otro día, lo cotidiano. No, cada día es una aventura. Dios tu tienes algo para mí hoy. En cada momento Dios estoy buscando tu propósito. Y si estoy donde tengo que estar, cuando tengo que estar ahí, ahí veré a Jesús en algo, en alguna manera.
Vamos a volver al libro de los Hechos y vamos a ver esto en acción. Hechos 8, muchos soltar en la Biblia, a ver si pueden encontrar libros, Hechos es después de Juan, Hechos 8, ahí la historia de Felipe, un diácono, Felipe, un diácono.
Este hombre había aprendido el secreto de cómo fluir con lo que el Espíritu Santo quiere hacer en la vida. Y sabemos como hemos dicho, que no es para los pasivos. Dios no te va a obligar a hacer lo que tiene que hacer, tu tienes que estar en movimiento y él te dirige. Vamos a ver a Felipe y el etíope, versículo 26, Hechos 8:26.
Dice que un ángel del Señor habló a Felipe diciendo, levántate y ve hacia el sur por el camino que desciende de Jerusalén a Gaza el cual es desierto. Así que Dios le dirige a ir un, a bridge to nowhere, una calle a la nada, una calle en el desierto. Pero Señor, por qué no me envías a un lugar importante, una dirección específica? No, vayas a esa calley, y tu ahí me verás. Hay buenas obras esperándote. Ok, voy. Cuantos sabemos que nosotros no somos capitanes de nuestra propia vida? Tu no tienes el derecho de decidir dónde vas a ir y cuándo vas a ir. Si eres cristiano Jesús es tu capitán y si él dice, jump, you say, how high. Si él dice, ve para allá, tu dices, ok, vamos. No es que tenemos opciones aquí, así que Felipe era un hombre sometido al espíritu y fue. Y también yo creo que a él le gustaba la aventura, porque él ya había gustado del poder de Dios y él sabía que buenas cosas suceden cuando uno está moviéndose.
Así que versículo 27, “… entonces él se levantó y fue y sucedió que un etíope, eunuco, funcionario de Candace, reina de los etíopes, el cual estaba sobre todos sus tesoros y había venido a Jerusalén para adorar, y volvía sentado en su carro leyendo el profeta Isaías y el espíritu dijo a Felipe, acércate y júntate a ese carro….”
Así que Felipe ahí vagando en el desierto, en obediencia, y él mira el carro ahí, y Dios dice, mira, ve acércate a ese carro. Sabe que, ¿Cómo es el que el espíritu le habló? Yo no sé, tal vez fue una voz que él escuchó, pero yo creo que por lo general Dios nos habla en maneras mucho más sutiles, mucho más sutiles. Hay una inquietud, no sé si tu has experimentado eso. Te sientes preocupado por alguien y no sabes por qué. Bueno, tal vez es que tu te preocupas mucho y no hay razón, pero tal vez hay algo. Así que trata eso, la próxima vez que te encuentres con una inquietud, bueno, llama a la persona y ¿cómo está? ¿Todo bien? No le dices, mira, el Señor me tiene preocupado por usted, hermano, en qué pecado estás andando. No, hagas eso. Just, muy natural. Hey, mira, cómo estás? Sentí llamarte, todo bien? Tal vez te va a decir, todo bien. No hay ningún problema, gracias a Dios. Solo fue un pensamiento mío, no fue de Dios necesariamente. Pero tal vez tu vas a llamar a la persona y te van a decir, pero cómo tu sabías llamarme? Con lo que yo estoy viviendo hoy, yo pedí al Señor que alguien me llamara, y mira, aquí estás. Y tu, porque tu seguiste el impulso que el espíritu te dio.
O a veces es un gozo. Yo he visto eso. Cuando las personas encuentran su nicho, cuando están donde tienen que estar, haciendo lo que tienen que estar, normalmente se ponen como luna de miel con Dios. Y yo he visto eso. Hace poco una hermana que comenzó a trabajar aquí en la iglesia en cierta capacidad, pero andando en las nubes, toda feliz y ella dice, y qué me pasa? Esto se me va a acabar pronto? No, no, esto no tiene fecha de vencimiento. Es que tu estás en tu nicho, estás donde tienes que estar, haciendo lo que tienes que estar. Hay un gozo, porque estás haciendo tu ministerio, estás donde Dios te quiere.
Así que a veces es donde hay un gozo sobrenatural y tu puedes sentir, ah, estoy donde tengo que estar y ahí veo a Jesús en una manera diferente. Esto es estar siguiendo lo que Dios te habla.
Y mira lo que pasa con Felipe en este caso. Él está cerca del carro y acudiendo Felipe, versículo 30 “…. Le oyó que leía al profeta Isaías, y dijo, pero entiendes lo que lees? Y él dijo, ¿pero cómo podré? Si alguno no me enseñare. Y rogó a Felipe que subiese y se sentara con él a explicarle el Evangelio…”
Este hombre de África conoció a Cristo, oró para recibir a Cristo, se bautizó ahí mismo, encontraron un agüita, se bautizó y volvió a África, un hombre en el gobierno. Ahora, ¿saben qué? En la iglesia primitiva había tres iglesias principales, una en Antioquia, Siria, la otra iglesia naturalmente en Jerusalén pero había una tercera en África, en Alexandría. Será que tal vez este hombre fue parte del avivamiento en África, que llegó a una iglesia principal a nacer ahí? Yo no sé. No hay documentación pero quién sabe.
Yo creo que Dios no hubiera permitido esto aquí, a menos que sí fuera algo importante, que ese hombre iba a volver y evangelizar en una manera especial. Pero lo que sabemos es que Felipe estaba donde tenía que hacer, haciendo lo que tenía que hacer. Y mira más adelante. I love this one. Él después de predicar él lo bautiza y cuando subieron del agua, versículo 39:
“… el espíritu del Señor arrebató a Felipe y el eunuco no le vio más y siguió gozoso su camino pero Felipe se encontró en Azoto y pasando anunciaba el Evangelio en todas las ciudades hasta que llegó a Cesarea…”
Pero este hombre sí vivía la vida loca, ¿no? Para el Señor. Después lo bautiza, y flaccc lo lleva la corriente, lo lleva, lo arrebató como Moisés, tipo Moisés, como Elías, fue arrebatado en el carro de fuego. Esto sí sería interesante, que lindo ver esto antes de que venga el Señor, arrebatamientos y el Señor moviendo personas.
Pero sea lo que sea, este hombre estaba en la onda. Ahora, no quiero ponerme muy raro, pero él estaba buscando qué es que Dios tiene para mí, dónde tengo que estar, qué tengo que hacer. Y cuando él se enchufa, es como una electricidad. Si uno está bajo una tormenta con una cosa metálica esto invita el rayo. Ahora, claro que no queremos ser quemados por rayos, gracias a Dios, pero solo digo que si nos ubicamos, si nos posicionamos donde tenemos que estar todo el poder del Señor está dispuesto a derramarse sobre nosotros.
Un ejemplo bueno es Gedeón. Sabemos la historia de Gedeón, ¿te acuerdas? Él con su grupito de hombres que toman agua en una manera rara, que tenían que venir en contra de un ejército grande, grande, y Dios dice, otra vez Gedeón estaba en el fluir del Espíritu Santo, Gedeón con mucho temor, ay, pero qué va a pasar. Todos nos vamos a morir mañana. Y Dios dice en la noche antes de la batalla, quiero que tu bajes al campamento y que pases un tiempecito ahí. Ok, bueno. Él baja al campamento y él como tipo disfrazado escucha dos hombres hablando y uno dice, mira, pero tuve el sueño más raro, yo tuve un sueño que había un pan que del cielo, un pan gigantesco, like a big giant piece of bread, you know, dando vueltas que tumbó todo el campamento de los enemigos. Tiene que ser Gedeón conquistando. A través de esta tontería de un sueño Gedeón se puso a adorarle a Dios porque él sabía que Dios le estaba dando ánimo.
Cuando tu estás donde tienes que estar, cuando tienes que estar vas a escuchar cosas que Dios quiere que tu escuches. Yo, fíjate, mañana mismo, yo en el grupo Lázaro, yo no iba a dar el estudio pero bueno, el líder estaba enfermo… di el estudio y yo sabía, Dios tiene algo que decirme, y yo estaba no solamente para dar el estudio sino yo estaba escuchando a los hermanos. Hay algo para mí hoy, yo sé. Esto no es casualidad. Dios me va a enseñar. Y ¿saben qué? Me enseñó. Me habló a través de esos hombres en varias maneras, pero yo siempre siento cuando estoy en una situación que no es por casualidad, es que Dios me está dirigiendo y si yo sigo en los caminos que yo siento que Dios tiene, ahí yo veré a Jesús en una manera especial.
Hay ejemplos en toda la Biblia de eso, muchos ejemplos. Elías, durante la sequía, ¿Qué le dice Dios? Quiero que bajes a tal lugar, cerca de un arroyo, baja a tomar agüita. Hay cuervos que te van a dar comida y después se acaba el agua. Ok, bueno, vaya a tal lugar, va a encontrar una señora, te va a dar comidita. Él como guiado por lo que Dios le decía.
Pero ¿saben qué? Es fácil cuando hablo de eso, de ponernos muy místicos y estar siempre, y Dios qué debo hacer después de la iglesia, a las 3 de la tarde, porque no quiero perder lo que tu tienes para mí. Miren, esto no es para que nos pongamos neuróticos. Amen. Dios es más grande que eso. Y hay muchas cosas que tu no tienes que orar, estamos hablando en la mañana, si tu tienes un trabajo normal, con horas de oficina no tienes que estar orando, Dios dónde tu quieres que yo esté el lunes a las 9 de la mañana. Solo voy si tu me dices estar ahí. Estar en tu puesto, estar donde tienes que estar.
Pero ¿saben qué? Es importante hablar de eso. La unción nos espera en el puesto que Dios nos ha designado. La unción sobre Pedro, cuando él subió a predicar, la unción fluyó porque él estaba donde tenía que estar haciendo lo que tenía que hacer. Después de Jesús le había dicho a todos los discípulos, saben que te van a castigar por ser cristianos y te van a llevar presos pero no te preocupes, si tu estás donde tienes que estar, yo te voy a dar las palabras indicadas en ese momento, no te voy a dejar solo, si tu estás donde tienes que estar, en tu puesto, cumpliendo lo que Dios te ha dado.
Me encanta, Isaías 43, qué dice, “… cuando pases por las aguas estaré contigo, creo que es, ahí estaré…”
Daniel, los amiguitos de Daniel, en el horno, ¿se acuerdan de la historia los tres? Y después miran y no son tres, son cuatro. Jesús se metió en el fuego con ellos. Si tu estás donde tienes que estar sabemos que no estamos solos, sabemos que hay uno que nos respalda si estoy en mi puesto, y no siempre voy a querer estar en mi puesto, yo creo que estos hombres no hubieran escogido pasar un día en un horno de fuego. Pero tuvieron que hacerlo para cumplir lo que Dios quería para ellos.
Yo pienso esto mucho en el ministerio. Yo espero que tu tienes gozo en el ministerio que haces, que lo haces de corazón, pero cuántos sabemos que hay días que no te da la ganas de llegar a tu clase de niños que tu enseñas cada tres meses. Cuántos saben que hay días para los músicos cuando no van a sentir la unción cuando se despiertan en la mañana. Hay días que no te va a dar la gana de cumplir tu ministerio o tal vez un ujier que tal vez viene arrastrándose, pero dice, estaré en mi puesto porque Dios me ha llamado. Aunque sea por obligación de vez en cuando, no es que servimos por obligación, pero cumplimos cumpliendo el deber que Dios nos ha dado.
Saben que cuando somos así, como el hombre que dijo, soy siervo inútil, solo he cumplido mi deber. ¿Saben lo que dice la parábola? Jesús dice, tan siervo, el dueño de la casa viene y le sirve a él. Cuando tu lo haces, cuando llegas a tu clase o tu puesto, o tal vez aún más, visitando a personas necesitadas en el hospital o en la cárcel, si tu estás donde tienes que estar, ahí verás a Jesús. Verás a Jesús. Hay una unción que te espera ahí.
¿Cuántos han tenido esta experiencia? Una vez que estás con estos niños te acuerdas, o ahora recuerdo, yo amo a estos niños. Yo amo estar en la presencia de Dios, ya la unción comienza y viene el gozo. Pero viene o no, vas a estar donde tienes que estar cuando tienes que estar ahí.
Pero quiero hablar un poquito de eso porque, así que sabemos que ciertas cosas tenemos que seguir el espíritu. Pero en otras cosas ya sabemos la voluntad de Dios, no tenemos que orar. Por ejemplo, Jesús dijo, y yo me puse a pensar en eso, cuando él habla de las cabras y las ovejas, las personas que visitaban a la gente necesitada en la cárcel o en el hospital, gente como pasando por sufrimiento, Jesús dice, cuando tu lo hiciste al más pequeño de estos, lo hiciste para mí. Ni lo sabías, pero estabas en mi presencia y me diste a mí y así es. Cuando tocamos, cuando llegamos a estos lugares…
Saben que yo comenzando mi ministerio aquí fue muy difícil a veces entrar en situaciones con mucho dolor porque uno siente eso, el dolor de las familias, tal vez en un hospital, o un funeral y yo sentí al Señor decirme, no te preocupes, yo te espero ahí al lado de esta tumba. Que raro. Pero para mí me ayudó mucho saber eso. Él dijo, yo estoy ahí llorando con ellos y cuando tu entras, hay una unción que te espera.
Cuando visitamos a hospitales tomar un momento en la capilla antes de subir, y recordar, Dios tu ya estás obrando en esta situación, yo voy ahí para encontrarme con lo que tu estás haciendo, contigo, ahí te veré. Yo no quiero ir en mis propias fuerzas, quiero ir contigo, Señor, y yo sé que tu me vas a respaldar aunque sea en el fuego.
Si uno está donde tiene que estar, ahí me verás, dice el Señor. Pero cuántos sabemos que a veces somos tentados a ir o to either be behind what God wants to do, y ser tarde para estar al paso con Dios, o I’ll say this in English and then I’ll try to say it in Spanish. Sometimes we get ahead of God. A veces nos adelantamos al timing, al momento de Dios.
Un buen ejemplo de eso, los israelitas, ¿se acuerdan de la historia? Habían salido de Egipto y los espías vuelven de espiar la tierra y Jacob y Josué dicen, vamos, Dios nos va a dar la tierra, y los otros espías, ¿Qué dicen? ¿Alguien se acuerda? Dicen, no, son grandes, son gigantes, somos como langostitas. Nos van a comer vivos. No vamos, Moisés quiere matarnos. Y todos deciden, no vamos a atacar. En lugar de eso vamos a pensar cómo volver a Egipto. Y Dios después castiga fuertemente a los espías y pronuncia el castigo contra el pueblo de Israel. Y después dicen, ok, ahora sabemos que hemos pecado. Ahora vamos a atacar a ellos, así que vamos, ahora vamos. Y Moisés dice, no, no, no, ya es tarde, ya mejor que te sometas al castigo y no vayas. Dicen, no, no, no, vamos, vamos, vamos. Y fueron, ¿Qué les pasó? Fueron derribados y Moisés, he said, I told you so, I think that’s in the Bible. I think he said, didn’t I tell you? I think he said, I told you so. It’s like, first you were behind and then you’re ahead of God.
Somos así a veces. Hacemos la cosa a nuestra manera. A veces en el ministerio especialmente tenemos inquietud, tal vez Dios te ha dado un llamado, tal vez a cantar, tal vez a predicar, y tu quieres agarrar de este ministerio ya y el Señor dice, no es el momento. Por este momento uyo te quiero trabajando de ujier, o trabajando en el nuevo edificio, o haciendo algo. Y después será el momento para eso. Y tenemos que ir al paso con lo que Dios tiene para nosotros.
Sometimes, a veces, somos lentos, Dios te dice, mira, ya por años te estoy hablando de los párvulos y qué tu haces. Te estoy esperando ahí, si tu lo haces me vas a ver, habrá bendición. Pero somos tardes con las cosas. Dios nos pide estar al paso de él y cuando lo hacemos, lo vemos en maneras diferentes.
Sabes que también es posible y no quiero demorarme mucho en eso, pero igual como es posible estar en el lugar correcto en el momento correcto, cuántos sabemos que es posible estar en el lugar incorrecto en el momento indebido. How many people have lived it? Sometimes it’s possible to be in the wrong place at the wrong time. Tu no quieres estar ahí.
Saben que yo estaba, I was definitely in the wrong place at the wrong time. Hace dos semanas atrás manejando mi carro, eso fue, yo saliendo de una left turn, y yo mirando yo no vi a ningún carro, así que comencé a salir, y después vi que había un bajoncito en la calle y yo no había visto un carro que estaba subiendo rápido y me tuve que parar, así que dónde está mi carro en ese momento? Donde no tenía que estar. It was in the middle of the road, I had nosed out… no estaba, no sé si estoy explicándolo. ¿Puede visualizar? I had nosed out y yo estaba donde no tenía que estar. El carro estar, pero, que pude hacer así… I was about to back up pero había alguien detrás de mí, y saben qué me pasó? Bang. Me dio, gracias a Dios que estaba solo, yo sentí reargüirme. Manejar con más cuidado, pero estaba solo, no hubo daño, el tipo parece que no quería problemas conmigo. Dijo, mira, olvidemos que esto ha pasado y un amigo bueno de la iglesia me lo arregló. Y todo salió bien. Gracias a Dios, pero yo aprendí algo.
Aprendí, first, manejar con cuidado, eso es lo primero, pero lo segundo era, estar donde uno tiene que estar. No importa cuán bueno tu eres, si tu pones tu carro en el lugar incorrecto, se te va a pegar. Tu puedes ser la mejor personas, pero la cosa es estar encarrilado. Me encanta las historias de la Biblia para como reargüirnos, de personas que estaban en el lugar incorrecto.
¿Cuántos sabemos la historia de David? ¿Qué pasó con David? El rey David, un hombre exitoso en el Señor, pero después en la primavera la época cuando los reyes van a hacer guerras en otros países, eso se supone que sea así en esa época. Se supone que el rey está ¿Dónde? En la guerra, con sus hombres. Pero dónde estaba David? En el palacio. Y si tu lees la historia, es la tarde, son las 3, 4, 5 de la tarde y dice que él está levantándose de la cama. It says that. He’s just getting up. Now, o uno de dos cosas, o él durmió hasta las 3 de la tarde porque había trasnochado o él tomó una siesta muy larga y ahí… mira Betsabé, como se dice, the rest is history. Estaba en el lugar incorrecto en el momento indebido.
En Proverbios 7 habla del joven necio que él andaba en la calle donde vivía la mujer inmoral, la ramera. Y él sabe, ella vive ahí, pero solo voy a caminar por aquí, no voy a hacer nada, solo voy a caminar por aquí. ¿A qué hora? Atardecer, ¿Dónde está el esposo? Fuera. He was in the wrong place at the wrong time. Proverbios 7, míralo, está ahí. I’m not making this stuff up. Está en la Biblia. Y ella sale y tentación y él cae, pero ya el pecado había comenzado ya, porque él estaba in the wrong place at the wrong time. La respuesta para eso, en lugar de estar andando paranoico, oh, Señor quiero… estar en las cosas buenas, estar donde tienes que estar cuando tienes que estar ahí, haciendo lo que toca hacer y saber ahí veré a Jesús. Él va a estar conmigo.
Cuando viene Jesús, saben que yo quiero que él te encuentre en tu lugar, en tu puesto, haciendo lo que tienes que hacer. Esto puede ser aquí en la iglesia, pero tal vez es en la casa. No queremos ser súper espirituales aquí. Una conversación que tu tuve con un amigo que sé que nunca va a olvidar. Yo preparándome para ser padre, …. Estaba embarazada y yo buscando libros para aprender cómo voy a hacer esto. It looks really hard. Cómo voy a ser papá. Así que busco libros, estoy escuchando programas, Dobson, esto lo otro, pero yo sentí del Señor solamente leer un libro, es un libro excelente, no es cristiano, pero es un buen libro que se llama “Primeras cosas primero”, “First things first”, es como organizar tu tiempo para que puedas hacer tiempo para las cosas importantes en tu vida. Y yo sentí del Señor, mira, solamente lea ese libro y yo hablando con mi amigo, que es otro gringo confundido de la iglesia, esposo de Sonia, él me dice, y yo digo, pero por qué, y él dice, oh Gregory, no importa, puedes leer todos los libros del mundo, pero si no estás ahí, que ganamos. Si no estás ahí, no importa toda tu preparación, todo tu amor, no está allí. Estás lejos, estás ausente.
El primer paso es sencillamente estar, estar ahí, en su vida. Y si no organizas tu tiempo, según la voluntad de Dios, no va a estar ahí. Así que por eso Dios quería que yo leyera ese libro primero y después lo demás.
Ahora, no me malentiendas, una vez allí, hay algunos que hacemos más daño que bien, así, mejor te quedes… así que después tenemos que pensar cómo estar presente de verdad.
Sabe que yo escuché algo lindo que cuando llegas a la casa si ya la familia está en la casa, si es una situación así en tu vida, antes de entrar orar un momento: Señor, ayúdame a estar presente en la casa, ayúdame a verte a ti, a lo que tu estás haciendo en la casa, y después entrar. Y ya buscando qué es que Dios tiene para nosotros en la noche. Tal vez cuando llegas al trabajo, antes de salir del carro o de entrar al edificio te tomas un momento, Señor, ayúdame a estar atento a ti en mi trabajo en el día de hoy. Dame gracia con ese jefe, dame gracia con ese compañero. Ayúdame a estar presente en la onda de tu Espíritu Santo.
Y Jesús dice, ahí me verás, me verás. Si estamos caminando en el espíritu Dios está a nuestro lado, hermanos. Y ahora estamos al punto de entrar en un momento muy sagrado y yo uso esta palabra a propósito, es la santa cena. Uno puede hacer las cosas por rutina, porque se hace o uno puede recordar, Jesús dejó estas señales para que él tenga un encuentro con nosotros en este momento. Y yo quiero estar no solamente aquí físicamente, en el espíritu yo quiero estar delante de Dios en este momento. Yo quiero confesar todos los pecados de la semana, los voy a confesar, Señor, perdóname, todas las cargas las hecho de lado, si uno no es cristiano, uno decide, yo recibo a Cristo en el día de hoy, te recibo como mi Señor y salvador y recibo esta santa cena porque quiero ver a Cristo en este momento. Es un momento sagrado pero ¿saben qué? Todos los momentos de la vida son sagrados aunque hay algo especial en las señales que Dios nos dejó. Pero podemos estar en cada minuto de la vida, en cada actividad sabiendo, Dios yo quiero estar en el mero centro de lo que tu tienes para mí, aunque sea triste, aunque sea una prueba, aunque sea el fuego, tu me prometes no dejarme solo. Abre mis ojos para que yo pueda verte.
Este cántico, yo solo quiero estar donde tu estás, pensar en el gozo de estar con una persona que tu amas. Si esta persona está ahí, todo es mejor. Dios quiere que vivamos pensando, yo quiero estar donde tu estás, Señor, no importa dónde, no importa qué, yo iré donde tu me mandas porque tu mandas y no yo en mi vida y yo quiero estar en la cita indicada que tu has puesto para mí. Amen.
Así que la cita que nos toca a todos en el día de hoy es la santa cena, así que voy a invitar a los músicos a hacerlo, pero antes también quiero hacerte la pregunta, ¿Dónde estás tu? ¿Dónde estás en tu vida? ¿Estás donde Dios te quiere? ¿Estás haciendo lo que Dios quiere que tu hagas? Si no ora, busca, y si tu estás buscando sinceramente, él no te va dejar plantado, él te va a enseñar y la clave es estar donde está él, no donde a ti te parezca bien, sino lo que Dios te enseñe que es su voluntad para su vida. Amen.