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Hubo una meditación que yo hice esta mañana, hay veces que yo siempre les digo que hay a veces, estoy haciendo una confesión yo aquí, a veces yo saco mi tiempo por la mañana y me busco un librito de meditaciones diarias que yo tengo que se llama, El aposento alto, y esta mañana yo me crucé con una meditación que me llamó la atención el titular de esa reflexión y la quería compartir con ustedes. La meditación de ese día se llamaba “Una noche más con las ranas”, así mismo, “Una noche más con las ranas”.
Vayan conmigo al libro de Éxodo, capítulo 8. Yo creo que algunas personas me miran como que, hmmm…. A dónde va esto? Voy a ir a “Una noche más con las ranas”. Esto yo creo que fue una predicación que yo también escuché hace mucho tiempo de Dante Gebel, yo no sé cuántos de ustedes conocen a Dante Gebel, pero Dante Gebel predicó de esto uuuuf, hace mucho que yo escuché eso. Pero esta mañana me crucé con esa meditación que es del día de hoy y no sé cuando yo leí el texto, hubo varias cosas en este texto que me hincaron así, no que hincaron perdón, que resaltaron, no sé las voy a compartir con nosotros hoy.
Dice en el verso 1, “Entonces Jehová dijo a Moisés, ‘entra a la presencia de faraón y dile, Jehová ha dicho así, deja ir a mi pueblo para que me sirva y si no lo quieres dejar ir he aquí que yo castigaré con ranas todos tus territorios y el río criará ranas las cuales subirán y entrarán en tu casa, en la cama donde duermes, y sobre tu cama y en las casas de tus siervos en tu pueblo, en tus hornos y en tus artesas….”
Qué es una artesa? Yo me quedé medio perdido. Eso es como una olla, ¿verdad? Ok, como una olla. Ok.
Verso 4, “… y las ranas subirán sobre ti, sobre tu pueblo y sobre todos tus siervos’, y Jehová dijo a Moisés, ‘di a Aarón, extiende tu mano con tu vara sobre los ríos, arroyos y estanques para que haga subir ranas sobre la tierra de Egipto’. Entonces Aarón extendió su mano sobre las aguas de Egipto y subieron las ranas que cubrieron la tierra de Egipto, mucho énfasis en la tierra de Egipto, y los hechiceros hicieron lo mismo con sus encantamientos e hicieron venir ranas sobre la tierra de Egipto…”
O sea, que clase de mentes son estos hechiceros del faraón? En vez de haber hecho lo contrario, de sacar las ranas, trajeron más ranas. O sea, eso me…. Voy ya mismo a eso.
“….Entonces, verso 8, faraón llamó a Moisés y Aarón y les dijo, ‘orad a Jehová para que quite todas estas ranas de mí y de mi pueblo y deje ir yo a tu pueblo para que ofrezca sacrificios a Jehová’. Y dijo Moisés a faraón, aquí es donde está la clave, ‘Dígnate indicarme cuándo debo orar por ti y por tus siervos y por tu pueblo para que las ranas sean quitadas de ti y de tus casas, y que solamente queden en el río?’ Y dijo faraón….”
Vamos a decirlo a coro, y dijo faraón, a quién se le ocurre decir mañana? Yo le hubiese dicho, mira ahora mismo, que se vayan ahora. Por qué tu vas a querer quedarte con las ranas toda una noche y que mañana por la mañana se vayan las ranas. En qué cabeza cabe? Pero miren esto, por favor no me hagan reír que me quiero concentrar. Miren esto, esa frase es bien interesante. Las ranas, yo creo, que nosotros podemos identificar las ranas como cualquier cosa que nos estanca a nosotros. Una rana es una cosa fea aunque hay niños que cogen las ranas, que les dan besos a las ranas y yo no sé si usted ha visto fotos así. Pero una rana es algo feo, algo asco, o sea, a menos que sea un coquí puertorriqueño, está bien, eso es otra cosa. El coquí es más pasable. Pero una rana es una rana, pegajosa. Tu te imaginas que tu amanezcan un día y que tu tengas como cinco ranas metidas en tu cama? Que vas a abrir la nevera y de repente sale una rana. Que vayas al baño y de repente te salga una rana del toilet o algo así. Te imaginas una cosa igual? Eso es un asco. Eso es un asco. Mira a Gloria, Gloria se queda como que Pastor Omar, que tu estás hablando? Eso es un asco.
Por qué mañana? Oye, Lucy ven acá, termina tu la predicación. Mira eso, es interesante. Se acostumbraron a tener las ranas por una noche. Ah, yo puedo lidiar con las ranas por una noche. Eso no es nada. Yo las piso, las aplasto. Pero miren eso, mis hermanos, esas cosas feas que no gustan, que apestan, que dan asco, muchas veces son cosas que están en nosotros. Y usted lo puede definir de cualquier forma. Hay veces que son rasgos de carácter que apestan, rasgos de carácter que afean a uno, que son como que …. Por qué tengo que seguir lidiando con esto?
Las personas que sufren de algún tipo de adicción también, eso es otra forma, que esas ranas se pueden manifestar. Personas que pelean con adicción al cigarrillo, o a estar bebiendo, o a estar de fiesta en fiesta, de bar en bar y you name it, exacto, dicen sí, yo voy a dejar de beber mañana. Yo voy a dejar de fumar mañana. Ah, yo no vuelvo a ir a la fiesta mañana. Eeeh, no, no vuelvo a mirar a una mujer con lujuria, sí, mañana. Claro. Tantas cosas, tantas cosas. No vuelvo a decir una mala palabra empezando mañana. No vuelve a salir una mala palabra de mi boca. Las dietas empiezan no tan solamente el primer día del año como una nueva resolución, sino que también empiezan mañana.
Mañana salgo a hacer ejercicios. Y mañana llovió y no sale a hacer ejercicios. Mira, voy a ser responsable, llamando a la gente, tu sabes cuándo? Mañana. Ah, voy a empezar a orar. Mañana. Aunque el orar no es una rana. No, no, no, orar no es una rana. La rana es no orar. Ayunar también, el no ayunar puede ser otra rana. Qué más, qué más podemos identificar como una rana? Ah, voy a pagar todas mis deudas, mañana. Mañana, empiezo a ahorrar dinero, mañana. Me voy a buscar un analista financiero que me ayude a pagar mis deudas. Cuándo? Mañana. Ah, voy a dar el diezmo mañana. Voy a llamar a mi abuela que hace tiempo está llamándome y yo no le contesto la llamada. Cuándo? Mañana. Ven la idea? Ven la idea?
Qué es lo que dice este refrán bien conocido: no dejes para mañana lo que puedes hacer hoy. Déjenme seguir leyendo el texto porque queda algo bien interesante. O sea, la meditación de hoy lo dejaba ahí en el verso 10 pero yo seguí leyendo y descubrí algo bien interesante. Dice:
“… y él dijo, tomorrow, y Moisés respondió, ‘se hará conforme a tu palabra para que conozcas que no hay como Jehová nuestro Dios. Y las ranas irán se irán de ti, de tus casas, de tus siervos, y de tu pueblo y solamente quedarán en el río’. Entonces salieron Moisés y Aarón de la presencia del faraón y clamó Moisés a Jehová tocante a las ranas, Dios mira ve si puedes por favor saca estas ranas de aquí, e hizo Jehová conforme a la palabra de Moisés. Miren esto, … y murieron las ranas en las casas de los cortijos y de los campos y las juntaron en montones y, mira esto, y apestaba la tierra.”
Oiga, yo no sé, pero esa frase me cogió. Sabe por qué me agarró esa frase, porque muchas veces cuando empezamos a lidiar con esas ranas y empezamos a buscar la forma de matarlas, eso puede ser un proceso que apeste mucho y muchas veces cuando empezamos a sentir ese mal olor como que nos intimidamos y nos echamos a un lado y lo dejamos ahí. ¿Verdad? Hay veces que esa es la tendencia, que cuando hay algo que apesta si es un olor que le da nauseas a alguien, qué es lo que va a decir? Brega tu con eso, yo no puedo. O ve y límpialo tu. Porque hay veces que ni lo limpiamos y lo dejamos ahí tirado, que el sol lo consuma solo, el sol y el aire y la lluvia y el sereno y cosas así que lo consuma solo. Pero mientras tanto la peste sigue ahí.
Y yo creo, mis hermanos, que en este proceso de deshacernos de las ranas hay que ser un proceso bien intencional. Yo creo que hay que orarle a Dios para que le de a uno un estómago fuerte para poder soportar esos malos olores.
Sabe cómo se pueden manifestar esos malos olores muchas veces en la vida? Estaban hablando ahorita de la dieta y del ejercicio. Saben cómo se puede empezar a manifestar ese mal olor? Cuando usted empieza ha hacer ejercicios después de años que tal vez no hacía, qué es lo que primero con lo cual usted va a tener que lidiar? Los dolores. El cansancio, el cuerpo que está tieso y la primera semana se quita y no vuelve a hacer ejercicios. Le apestó tanto la cosa que ahí lo dejó.
Lo mismo pasa con la dieta. Se empieza a sentir flaquito, así chiquitito, chiquitito, y ensaladita con tomatitos y huevito y una pechuguita de pollo bien chiquitita, bien flaquita, y de repente me ve a mí al laso suyo que me empiezo a comer una pizza bien grasosa y es como que esa pizza de Omar se ve como Gloria ahora mismo y me quiere sacar la pizza. Entonces la pizza mía se va a convertir en esa peste que los va a distraer de lo que verdaderamente usted tiene que hacer.
Cuando empezar a lidiar con esas ranas que están bien engranadas en uno, que causan tanto asco pero cuando uno empieza a matar esas ranas, que uno se empieza a encontrar verdaderamente con esos aspectos de carácter que están bien centrados en uno, que uno dice, como que guau, esto está peor de lo que yo pensaba. Yo pensaba que esto era algo así bien superficial, pero esto va más profundo. No, pero oigo todavía. Hasta que haya vida en la batería seguiré hablando. Mañana cambiaré la batería del micrófono. Gracias por el esfuerzo. Ahora empieza a apestar este micrófono.
Pero miren esto, mis hermanos, porque yo creo que intencionalmente Dios quiere que tratemos con esas ranas que están en nuestra vida y van a haber momentos donde esas ranas van a empezar a apestar. Cuando Dios empiece a darnos la fuerza y la autoridad para saber cómo destruirlas y eliminarlas de nuestras vidas muchas veces vamos a tener que lidiar con situaciones que va a causar dolor, que va a causar asco, que va a causar incomodidad, que es como que yo no quiero lidiar con eso ahora. Yo estaba muy cómodo como estaba antes.
Ese fue el problema de faraón, cuando dijo eso de mañana, eso significa como que mira, no, ahora no, hay muchas cosas, tal vez era la hora de tomarse un te y prefirió tomarse un te en la compañía de una rana que tomarse un te con su mesa totalmente limpia. Y yo creo, mis hermanos, que muchas veces ese mañana se sigue convirtiendo en el otro mañana, y pasado, y pasado, y pasado y nosotros seguimos como que lingering around, cómo se dice eso en español? Lingering, como que dándole vueltas al asunto y se queda ahí, se queda ahí, y no lidiamos verdaderamente con lo que hay que lidiar. Se requiere valor, mis hermanos, se requiere como que un espíritu verdaderamente comprometido para echar esas cosas a un lado que dejen de apestar, que dejen de molestar y que dejen de incomodar, para verdaderamente entonces uno abrirse a lo que Dios quiere hacer en medio de nuestras vidas.
Obviamente en esta historia las ranas eran una plaga, de las muchas otras que Dios envió, sabes por qué? por la terquedad de faraón y hay veces que nuestras ranas se convierten en muchas otras plagas porque somos tercos en no querernos abrir al trato de Dios en medio de nuestras vidas. Y estamos peleando y luchando con lo mismo, lo mismo, la misma vaina para aquí, para allá, de un lado para el otro y estamos ahí, ahí, y ahí.
Hay veces que uno mismo sin querer queriendo uno permite y atrae esas plagas a la vida de uno. Pero la intencionalidad de Dios es una totalmente distinta. La intencionalidad de Dios en toda esta historia es poder traer libertad a un pueblo, poder libertar a un pueblo de su esclavitud, poder libertar a un pueblo de su situación de opresión en la cual se encontraba. Y acaso eso no es lo que Dios quiere hacer en medio de nuestras vidas? de traer libertad a nuestros corazones, de podernos sentir que estamos llevando una vida totalmente abundante de acuerdo a las cosas que él quiere para nosotros. Pero entonces nos encontramos en esta encrucijada que empezamos como que a juzgar, ok, o me quedo con esta rana o me quedo con esto que Dios tiene para mí.
Yo no sé si me están siguiendo, mis hermanos, pero esto es algo que es bien profundo. Yo no estoy diciendo que este sea el caso suyo, pero tal vez usted conoce a gente que están bien acostumbrados a vivir con sus ranas y apesta, apesta. Y yo creo que nosotros tenemos que tanto a nivel personal como que nivel de nuestro servicio y nuestro ministerio con otros, tenemos que estar bien pendientes a esas áreas donde puedan haber ranas escondidas por ahí y no esperar a mañana para lidiar con ellas sino que hoy, en el momento, empezar ya desde hoy y empezar a decir, mira, Señor, saca estas cosas, vamos a matar estas cosas, aunque apeste por un tiempo pero el mero hecho de que las vamos a sacar y las vamos a quemar o las vamos a enterrar o lo que sea, pero después que se vaya ese olor, lo que va a quedar es los olores de Dios por así decirlo, la gloria de Dios, lo que Dios quiere hacer en medio de nuestras vidas.
Pero esto no nos viene fácil o natural a nosotros. Esto no lo podemos hacer por nuestra propia fuerza, no lo podemos hacer por nuestro propio valor o esmero. Esto requiere una intervención de Dios. Obviamente aquí en esta historia Moisés tuvo que interceder para que fuera Dios el que sacara toda esa plaga de esa región. Y ahora mismo Jesús intercede por nosotros para que los propósitos de Dios se cumplan en nuestras vidas y que esas imperfecciones que están en nosotros nos podamos deshacer de ellas con el poder de Dios, la ayuda de otros hermanos y hermanas que puedan orar por nosotros, que nos puedan aconsejar, que puedan darnos la mano, que me puedan ayudar a cargar esa bolsa de ranas y sacarlas de mi vida por completo.
Dios obra en todas esas formas, mis hermanos, pero aquí la clave de este chiste de mañana, tiene que ver con ese aspecto de la terquedad que muchas veces nos ciega a nosotros, terquedad, torpeza, ignorancia pero en este caso se ve la terquedad de un rey, de un faraón que tal vez él pensó que él podía lidiar con eso por su propia cuenta, pero al fin y al cabo se dio cuenta de que no. Y mire, yo no sé cómo usted define terquedad, pero la terquedad nos puede apartar a nosotros de lo que Dios verdaderamente quiere hacer en medio de nuestras vidas. Y hay veces que lo hace en formas sutiles y escondidas, que muchas veces nos acostumbramos tanto a esas cosas más sin embargo son cosas que están impidiendo que el fluir de Dios pueda verdaderamente correr en nosotros y a través de nosotros para bendecir a otros también.
Así que, miren, yo les dije que en diez minutos yo iba a terminar, cumplí mi parte. Pero yo quiero tomar un momento para orar por esto. Digo, no estoy diciendo que usted se confiese si tiene ranas o no en su vida, no es eso. Pero yo quiero que oremos, mis hermanos, porque tal vez la rana más grande con la cual nosotros lidiamos es la terquedad. Que bárbaro, estoy diciéndoles tercos, Señor, perdóname. Pero entienden por dónde voy?
Hay veces que la rana más grande con la cual lidiamos es nuestra propia necedad. Gracias. Que hay veces que nos cegamos con las cosas que parecen bien comunes a nuestras vidas, más sin embargo son esas mismas cosas las que a veces nos limitan, nos detienen, nos roban de lo que Dios quiere hacer en nosotros.
Es decir, que yo le animo a que en esta noche nosotros podamos orar y podamos orar con esto en mente. Sea lo que sea que haya en mí, primero que nada que Dios me de el discernimiento para poderlo identificar y una vez que lo identifique que Dios me de entonces el valor para saber cómo enfrentarlo y deshacerme de eso, aunque sea un proceso que coja tiempo, aunque el mal olor perdure, pero que nos de como quien dice la fuerza interior que necesitamos para sea que tenga que limpiar con cloro, y tirar free breeze en el aire, para despejar los malos olores, pero que Dios nos de la firmeza y la consistencia de que no tengan que esperar hasta mañana para hacer algo sino que yo empiece hoy y que mañana continúe y pasado y continúe y así, así por el estilo.
Eso es lo que Dios quiere hacer en medio de nuestras vidas. Una vez que nosotros lo logremos hacer en nuestras vidas, nosotros nos convertimos entonces en testimonios vivos para otras personas a nuestro alrededor, otras personas que tal vez están lidiando con otras ranas y quien sabe si más ranas de las que usted tenía y que entonces Dios nos pueda usar a nosotros como ese Moisés de ponernos en el medio, de interceder para que Dios quite las ranas de esa otra persona. O que ayude a esa otra persona a deshacerse de sus ranas también.
Así que mis hermanos, yo les invito, yo no intencionaba así traer un mensaje demasiado extenso, pero entendieron la idea ¿verdad? No es mañana, es hoy. Es ahora. Es en este mismo segundo. Sea lo que sea, mis hermanos, usted póngalo nombre y apellido a sea cual sea esa ranita que esté por ahí molestando, aunque sea un canto tan lindo como el coquí, pero sigue siendo una ranita.
En el nombre de Jesús, Señor nos acercamos a ti. Padre hay veces que esas ranas están tan y tan escondidas en nosotros que hay veces que no nos damos cuenta de ellas, más sin embargo están por ahí escondidas. Hay veces que esas ranas están cantando y bien fuertes, y nosotros sabemos que están ahí pero no nos atrevemos ni tan siquiera ni agarrarlas para echarlas fuera y es por eso que necesitamos una intervención de parte tuya, Señor.
Padre, yo te pido que a cada uno de mis hermanos y hermanas que están aquí hoy y aún aquellos que nos están escuchando por el Internet, Señor, que tu nos des a cada uno de nosotros el poder, la gracia, la firmeza para saber cómo lidiar con esas áreas tan feas en medio de nuestra vida, Señor, y podernos deshacer de cada uno de ellas, Señor, aunque en el proceso nos tengamos que enfrentar con malos olores, aunque en el proceso nos tengamos que enfrentar con situaciones conflictivas, aunque en el proceso nos tengamos que enfrentar tal vez con lidiar con un sentido de vergüenza o de culpabilidad, Señor, pero que todo eso funcione para nosotros llegar al cumplimiento de tu propósito en medio de nuestras vidas.
Tu palabra dice que todas cosas obran para bien en las vidas de aquellos que te aman, Señor, en las vidas de aquellos que están buscando que tus propósitos se cumplan en medio de nosotros. Así que, Señor, yo te ruego ahora mismo aquí en compañía de cada uno de mis hermanos y hermanas que tu nos des esa sabiduría y ese discernimiento para saber cómo lidiar con esas imperfecciones en nosotros, Señor.
Padre, yo la verdad es que tal vez yo no sé el propósito completo con el cual estoy comunicando este mensaje pero yo sé que hay algo en esto, Señor, y tu conoces cada uno de las personas que están aquí escuchando y recibiendo esta palabra ahora mismo. Así que yo solamente te suplico que tu palabra cumpla el propósito con el cual está siendo enviado ahora mismo, Señor. Si tal vez ese asunto de las ranas no se identifican con ellos, pero la idea del posponer las coas para mañana sí, Señor, cosas que tal ve tu estás buscando que nosotros nos decidamos ya, hoy, en una forma crasa, Señor, y no seguir posponiendo las cosas para mañana, o pasado o pasado, Señor, sino que hoy estás buscando que tomemos una decisión firme por ti, Señor. Mira, aún por eso, Padre, yo te ruego, Señor Jesús que tu nos ayudes a discernir tu voz, que tu nos ayudes a discernir tu voz, Señor, para saber cómo responder al trato tuyo en medio de nuestras vidas.
Y ¿saben qué? se me ocurre algo ahora, esto fue algo con lo cual estaba leyendo esta mañana y es el mero hecho de tal vez personas que tienen que reconciliarse con Dios directamente, personas que necesitan reconciliar sus vidas con Dios en una forma bien directa, bien intencional, personas que tal vez siguen diciendo, mira, ¿saben qué? Mañana yo voy a seguir haciendo lo mío, y lo seguimos posponiendo, esa restauración de una relación con Dios. Yo no sé si este es el caso suyo en esta noche, o tal vez alguna persona que me esté viendo por el Internet, que tal vez usted necesita reconciliar su vida con el Señor pero hay una rana ahí que usted sigue diciendo mañana, mañana, mañana, mañana. Mire, hoy, como dice la palabra, hoy es el día de salvación, hoy es el día donde podemos reconciliarnos con el Señor, donde podemos empezar de nuevo. Hoy es el momento donde las misericordias de Dios se hacen nuevas y podemos comenzar una vez más, una vida de relación estrecha con Dios. Así que si eso es algo que llega a su corazón dondequiera que usted se encuentre yo solamente pido ahora mismo que esta palabra llegue y cumpla el propósito.
Señor, si hoy ahora mismo tu estás tocando una vida que necesita reconciliarse contigo, Señor, o una vida que necesita aceptarte a ti por primera vez y entregarse a ti por completo por primera vez, Señor, yo te pido que esta palabra llegue ahora mismo a cada uno de sus corazones y que tu traigas con tu Espíritu Santo la convicción de tu presencia en medio de esa vida ahora mismo Señor, que ese hombre, que esa mujer, que ese joven, que ese anciano que está recibiendo esta palabra ahora mismo, Señor, pueda tomar la decisión de reconciliarse contigo, de restaurar su comunicación contigo, de restaurar su amor contigo, de pedirte perdón por sus faltas, Señor, y de buscar la forma de comenzar de nuevo bajo tu gracia y bajo tu misericordia, Señor. Yo bendigo a esa persona, Señor, dondequiera que se encuentre, sea aquí en este salón o sea a través del Internet, si me está viendo ahora, y yo lo creo así, ahora mismo que hay una persona que se está reconciliando contigo, Señor, a esa persona la bendecimos y declaramos la cobertura de tu Espíritu Santo sobre él, Señor Jesús, ahora mismo.
Gracias te damos por este tiempo, Señor. Gracias porque tu palabra nunca viene vacías, Señor, sino que cumple el propósito con el cual tu la envías. Gracias te damos, Señor, en el nombre de Jesús. Amén y amén. Gracias Señor. Gracias.