19 de abril del 2010 - Por Betsy Behan
"El que ama el dinero, no se saciará de dinero; y el que ama el mucho tener, no sacará fruto. También esto es vanidad" Eclesiastés 5:10
Todos sabemos que el dinero es necesario, sin el no podríamos subsistir ya que con el compramos los alimentos, pagamos por un techo, estudios, etc. El dinero es una bendición que si no sabemos administrar, fácilmente se puede convertir en todo lo contrario, y el querer tener, y tener puede llegar a ser el mal de nuestras vidas "Porque la raíz de TODOS los MALES es el amor al dinero, el cual codiciando algunos, se extraviaron de la fe, y fueron traspasados de muchos dolores" (1 Timoteo 6:10). Quizás te preguntes: ¿Dios no quiere que tengamos dinero? No, pero prueba nuestros corazones, la muestra está con Abraham, hombre sencillo al cual Dios le dio riquezas.
El amor al dinero, y todo lo que él representa no respeta principios, moral, relaciones, familias, y ha sido motivo de dolor, muerte, la cual viene desde los primeros tiempos. Uno de esos hechos fue el de Judas de entregar a Jesús por unas monedas. Hoy día el amor al dinero, y el querer tener se ha expandido como una epidemia.
También está la herencia, la cual he bautizado como la esposa del dinero. Ésta en lugar de bendecir en muchos casos, trae con ella división, rencor y al igual que su esposo el dinero no respeta principios de ninguna clase. "…los llamados reciban la promesa de la herencia eterna" (Hebreos 9:15c).
Mejor es un bocado seco, y en paz, que casa de contiendas llena de provisiones (Proverbios 17:1).
El dinero es necesario, igualmente el tener, pero La Palabra dice: el amor al dinero es la raíz de todos los males, y el que ama el mucho tener, no sacará fruto. El recibir una herencia es una bendición, pero el que traiga con ella división, y rencor es perdición. Superémonos sin olvidarnos que aquí estamos de pasada, y vivamos "Sabiendo que del Señor recibiréis la recompensa de la herencia, porque a Cristo el Señor servís" (Colosenses 3:24). Nuestro Padre Celestial nos da el mejor regalo, el cual no se compra con dinero "La Salvación", y la mejor herencia "Vida Eterna".
"Cápsula de Inspiración"
El dinero puede comprar una cama pero no el sueño. Libros pero no la mente; una casa pero no un hogar. Medicina pero no salud; lujos pero no felicidad. Imagen pero no carácter; religión pero no la salvación.
“Cápsula bíblica"
Jehová es la porción de mi herencia y de mi copa;
Tú sustentas mi suerte
Las cuerdas me cayeron en lugares deleitosos,
Y es hermosa la heredad que me ha tocado
Salmo 16:5-6