Transcripción
Vamos a la Palabra, el tema de hoy es "Entrega Completa" y lo trae Valerie González. Ella pastorea junto a su esposo Gerson González en dos lugares, no en uno sino en dos lugares imagínense eso en el Centro de Adoración Calvario en Woonsocket - Rhode Island y en la Congregación Cristo Rey en Dorchester - Massachussets aquí muy cerca de nosotros.
Algo que caracteriza a Valerie es que es dinámica en todos los sentidos, Dios la ha dotado de muchísimos dones; no solamente predica con la unción del Señor y con entendimiento sino también tiene dones de canto, de actuación, de planificación y sigue añadiendo tiene muchos otros dones. Además es una excelente esposa, la mamá de dos teenagers ¿verdad? pre-teens, distribuye su tiempo en muchas actividades y es una mujer apasionada por ministrar a la mujer como lo somos todas nosotras también. Así que vamos a recibir a Valerie con un caluroso aplauso.
Valerie: Bendecidas. Tengo que decirles que mientras estaba ahí en adoración tuve un momento ¡argh! y yo no soy, bueno tengo que decir: antes no era tan llorona, ahora después de que conocí a Meche (risas) y les explico en un minuto porque lo digo así. Este, tuve un momento donde miré alrededor y sabiendo que el tema es Entrega Completa, hemos estudiado ese tema a través de las hijas Condesino que allá simplemente decimos hijas porque hemos cruzado con muchos americanos y vienen y siempre se les hace un poco difícil, pues lo que nos une a todos es que somos todas hijas.
No importa cuál es tu pasado, no importa cuál es tu futuro si tú eres mujer aquí en la Tierra tú tienes que ser una hija pero lo que nos une a nosotras en nuestra sangre y en nuestro espíritu es que somos hijas del mismo Padre. Y cuando yo llegué a la ciudad o al área de Nueva Inglaterra yo vine porque me casé con mi esposo Gerson González un hombre muy guapo gracias a Dios por sus beneficios, considera todos nuestros deseos y bueno, al casarnos nos casamos con la mentalidad que muchos tienen que el matrimonio tan perfecto, todo va a estar, todo lo que está quebrado se arregla cuando tú te casas ¿verdad?
Pero nos encontramos en momentos muy difíciles y para mí es muy especial hablar este tema acá porque yo sé que parte de mi experiencia como mujer, como Pastora; yo no era Pastora cuando yo primero caminé por esas puertas pero era una mujer que necesitaba entregarse, era una mujer que creía que todo lo tenía en su lugar, en orden porque desde joven he vivido sola tengo tremendos padres pero mis padres decidieron mudarse y llevarse mi casa con ellos para Florida y yo no me quería ir y estaba en la ciudad de Pennsylvania y tuve que aprender a vivir sola, y uno cuando joven se pone a vivir sola se cree que entonces todo lo puede y todo lo puede poner en control y no hay necesidad de entregarlo porque: Dios no te preocupes ¿no? yo a Ti te voy a dar el día libre porque yo hoy tengo todo en control.
Y tomamos esa actitud de que en verdad no tenemos que rendir y es importante no solamente concentrarnos en la palabra entrega pero es una entrega completa, no podemos quedarnos con nada tenemos que rendir lo bueno, lo malo tenemos que totalmente derramarlo ante la Presencia de Dios porque a veces aún lo bueno y que creemos que es tan bueno nos enteramos que no es tan bueno como lo bueno que Dios en verdad nos quiere dar y por quedarnos con ello nos perdemos lo en verdad bueno, no sé si entendieron eso pero yo lo he vivido y lo entiendo muy bien.
Pero en un momento de un corazón quebrantado, en un momento de que la naturaleza mía lo que quiere hacer es pelear para atrás, cuando uno es herido, cuando uno es maltratado y cuando uno encuentra que es injusto uno quiere; yo nací en Brooklyn y yo soy chiquita pero brava you know? y a mi esposo yo le decía a él desde el principio porque nosotros avisamos antes de que suceda para que todo esté clarísimo, yo le decía: número uno, esto no es juego de béisbol, a ti no te dan tres strikes y estás out, uno y ya tú estás fuera ok? 'tá avisado ¿verdad?
Y número dos, si tú pones tus manos sobre mí que no sea para hacerme una caricia o amor tú eres mucho más grande que yo, tú puedes más que yo pero al fin de esto va a haber un área de tu cuerpo que va a decir: Valeria estuvo aquí. Y esa era mi manera de pensar, mi manera de vivir, yo peleando por lo mío queriendo más y sabiendo que lo podía lograr pero cuando llegué a un momento en mi matrimonio en que las cosas no estaban como debían estar por causa del esfuerzo que había puesto el Señor me trajo a estar puertas; ahí conocimos al Pastor Miranda y su Pastora Meche.
Y recuerdo una de nuestras primeras conversaciones. Ella comenzó porque en las conversaciones que ellos estaban teniendo con mi esposo no me estaban gustando mucho porque estaban hablando mucho de la Gracia, mucho del amor de esas cosas cuando lo que él lo que necesitaba era una buena "salpiza" para que despertara y decía: Señor si Tú quieres yo te ayudo, en esta sí pero no, todo mundo hablando de Gracia y que si esto y yo: ¿cómo ese hombre se va a arreglar si no le dicen en verdad cómo él tiene que vivir?
Y después cuando finalmente tengo tiempo para sentarme con su Pastora, ella yo sé que me va a entender ella es mujer y ella va a tomar finalmente alguien mi lado y cuando ella comienza a hablarme de la compasión ¿qué, ahora yo también tengo que sentarme a escuchar de la compasión? pero lo que me enseñaron fue cómo entregarme, cómo rendirme. Ella me enseñó a pelear sin palabras, ella me enseñó a pelear con acciones, a pelear con amor, a pelear con gracia porque el amor de Dios puede mucho más que lo que nosotros podemos.
Yo no sé cuál es la circunstancia que tú estás enfrentando en esta mañana y por qué razón el Señor trajo este tema de Entrega Completa pero yo quiero decirte de una experiencia personal que los momentos ahora en los cuales yo vivo las cosas no están perfectas pero en este rendimiento, en esta entrega total yo sé que todo va a estar bien; tengo una paz que nunca había tenido, tengo una seguridad que nunca había tenido y cuando las cosas y aún este año en entrega completa el médico viene a decirme: ay Pastora usted tiene tal y tal y tal y yo: oh sí bien ok y él me dice: no es que tú no entiendes y me diagnosticaron con esclerosis múltiple.
"Es que tú no entiendes" no yo sí entiendo pero más que entender esta enfermedad yo entiendo que Dios me dijo que si yo me entrego Él está en control. Yo entiendo que ya yo no tengo que seguirle dando crédito al enemigo por cosas que él no está a lo mejor en la misma ciudad ni en el mismo vecindario y nosotras echándole la culpa sin saber que es que Dios está tratando de llevarnos a un momento donde estamos de rodillas completamente entregadas a Él.
Y lo que pasemos lo pasamos en esta vida porque tenemos que vivir en este mundo pero Dios quiere mostrar al mundo cómo Sus hijas pueden caminar a través de este mundo, pasar por lo que pasan otros pero no es la misma experiencia porque años antes de que tú llegaras aquí, años antes de que hijas con destino pudieran existir Dios había levantado un Ministerio de mujeres edificando destinos porque si no hay destinos edificados no pueden haber hijas con destino.
Para que tú puedas ver cómo la Pastora habla y dice que estamos: sí estamos enlazadas, esto se trata de un cuerpo. Hablamos este año de entrega completa pero ¿sabes dónde estamos entregadas? en Sus Manos, estamos enlazadas cuando vivimos a través del Espíritu ¿no es una experiencia totalmente diferente la que tú tienes conmigo? estamos en una jornada juntas donde Dios al fin de todo lo único que quiere comprobar es que somos Suyas. Estamos en Sus Manos, Él nos protege, Él nos ama, Él nos cuida, Él nos perdona, Él nos restaura que todo lo que necesitamos esté en Él. Aleluya.
Y por eso yo vivo una vida tratando de encontrar en todo a Dios. Aún ¿ustedes ven la pulserita ésta? esta pulserita nace del mensaje que queremos que nosotras las mujeres podamos entender. El número 7 es el número de perfección, es el número de plenitud, el círculo, la semana es completa en el número 7; pues aquí cada piedrita hay 7 de cada una porque estamos entregadas completamente. Las vasijas significan: nosotras somos cada una de esas vasijas y yo me entrego completamente 7 veces, estoy completamente entregada a Él.
El rojo es: yo estoy completamente amada, el púrpura es: yo estoy completamente apoderada, el claro así es: yo estoy perdonada porque Él toma mis pecados y los hace tan claritos que cuando yo miro mi pecado yo no puedo ver el pecado si no veo la Gracia de Dios, yo veo cómo Él me pudo lavar y cambiar y limpiar; la mujer que soy hoy no se llevaría con la mujer de veinte años atrás porque no eran pero Dios nos ha llevado a través de una jornada y es una entrega constante.
Porque no es entregarnos por este momento, no es entregarnos por este sábado sino hacer una decisión: Señor yo estoy entregada a Ti completamente, mi cuerpo, mi espíritu están completamente entregados a Ti, que cuando se levantan mis emociones y dicen: hoy no quiero alabarte ya no tienen otro remedio porque hay una ley en mi vida que dice: yo estoy entregada y yo vivo de acuerdo a la ley del Espíritu y no de acuerdo a la ley de la carne.
En esta mañana quiero traerle un pensamiento sobre una historia que este año me ha estado ministrando a través de todo el año. Mientras hablamos de Entrega Completa voy a estar hablando acerca de una historia que se encuentra en Segunda de Reyes capítulo 4, una historia bastante conocida y yo creo que en esta mañana si puedo tratar de ver el propósito mayor, yo sé que Dios siempre tiene múltiples propósitos, Él hace con una cosa, Él es tan. Él nos dice: sean fructíferas, multipliquen pero Él no nos dice que hagamos algo que Él no puede hacer así que en Sus planes a veces creemos: oh esto es lo que Dios quería hacer y después hablamos con otras hermanas y vemos que la misma Palabra ha causado multiplicación en diferentes áreas porque todas nuestras necesidades en esta mañana serán saciadas.
Aunque son diferentes todas las necesidades serán saciadas y quiero ir aún más a que este es un preámbulo a las necesidades que serán saciadas Noviembre 9. Yo creo que Dios me trajo aquí para inspirarte a ti mujer para que no pienses este año solamente en ti sino que comiences a pensar o que hagas que tu necesidad te cause causar un milagro aún mayor de lo que tú estabas esperando. Tenemos que dejar de pedir y pensar que Dios solamente nos cuide y sacie hasta nuestra necesidad pero tenemos que entender que servimos un Dios que no te va a pedir una entrega completa sin Él tener el deseo de entregarse completo.
Y cuando por eso decimos: cambiaré mi tristeza porque si tú tomas lo que tú tienes y tú lo vacías ante la Presencia de Dios Dios se siente tan motivado para llenarte con algo mejor, algo mayor; nunca te va a dejar vacía, nunca te va a dejar en falta sino que te va a llenar hasta que sobreabunde y aquí hay una historia sobre la sobreabundancia y yo no sé de ti pero yo quiero y estoy viviendo este momento de sobreabundancia en mi vida.
Pero no toda abundancia comienza con un momento de abundancia sino que dice aquí que esta mujer en Segunda de Reyes capítulo 4 dice que: "Había una mujer de las mujeres de los hijos de los profetas y ella clamó a Eliseo" ella fue al profeta, ella fue al lugar donde sabía que iba a recibir no palabra de hombre sino Palabra de Dios. Es importante que en tu necesidad tú dejes de buscar recursos que no tienen nada que ver con lo que Dios dice para tu vida sino tú tienes que ser sabia e ir al lugar donde tú sabes que Dios va a hablar, donde está la portavoz de Dios.
Tenemos que dejar de escuchar lo que dice la sociedad, lo que dicen todos a través de tu condición sino busca la Palabra de Dios, busca dónde es que tú sabes que Dios te va a hablar. Y esta mujer fue a este lugar y le dice: "Tu siervo, mi marido" ella lo conoce íntimamente, ella no está hablando de alguien que ella no conoce. Ella dice: él era tu siervo pero él era mi marido yo lo conocía con intimidad y él era hombre temeroso de Dios, ella le dice ya ha muerto aleluya.
Y ella le dice: "Y han venido los acreedores para tomarse mis dos hijos, para llevarse a mis dos hijos." Lo que ella tenía es que perdió a su marido y en esos días las mujeres eran sostenidas básicamente por los hombres; tú eras, tu estado en la sociedad tenía que ver con quién estabas casada, eso todo tenía que ver con generación y esta mujer estaba sintiendo que ella estaba a punto de perder quien ella es porque ella sabe que ella no es solamente hija de los profetas pero ella es esposa del siervo del profeta y ella tiene hijos que están para continuar con una herencia pero ahora al su esposo morir hubo algo, una deuda del pasado algo que debe haber estado en el ayer pero ese ayer ahora se ha aparecido en el hoy y quiere robarle su futuro.
No estaba allí simplemente para robarle un día pero quería llevarse a sus hijos y ella fue al Señor y ella dijo: yo sé como yo he vivido con profetas, yo he vivido con siervos de Dios yo entiendo que el plan de Dios para mí no está sin futuro, yo sé que Dios tiene un futuro, un destino para mí y mi futuro y mi destino está en Sus Manos pues yo no puedo ir a ningún otro lugar sino a Sus Manos para que Dios me de Palabra a mí y me enseñe cómo yo voy a llegar a ese destino.
Ella se presentó como hija "yo soy hija de los profetas" y me gusta la respuesta del profeta, el profeta le dice: ¿y qué voy yo a hacer por ti, qué haré yo por ti? A veces nos presentamos ante Dios con nuestras quejas y decimos: Señor este es el problema y esto es aquéllo pero no tenemos ni definido en nuestra mente qué es lo que deseamos en verdad de Dios. A veces he conocido mujeres que están tan aferradas a su dolor que ellas vienen llorando ante la Presencia de Dios pero no quieren que Dios las sane.
Yo sé que suena ridículo pero hay algunas mujeres que viven su vida y se han dejado ser conocidas por su amargura. Su fama es su amargura, su atención es su amargura. Pues he venido ante Ti oh Dios para que cambies lo que yo soy por lo que Tú me quieres dar pero no me toques el dolor, lo que Tú quieras Señor totalmente entregada pero Tú sabes que esa cicatriz, por lo menos déjame esa cicatriz para yo decirle a la gente lo que yo he pasado.
Y él le dice: "¿Qué voy yo a hacer por ti?" y no dice cuál es la respuesta pero yo creo que Dios tiene que llevarnos a un lugar donde nosotras tenemos que comenzar a pensar ¿qué es lo que yo quiero? y aún si lo que tú deseas no es lo que Dios te quiere dar por lo menos tus intenciones te son reveladas a ti misma porque a veces no nos damos cuenta de nuestras propias intenciones y para poder tener una entrega completa tú tienes que rendir tus intenciones, tú tienes que rendirlo completamente y él le dice: "Declárame lo que está en tu casa."
Yo sé que cuando vamos ante la Presencia de Dios especialmente en momentos de adoración como esta mañana nos perdemos en ese momento espiritual, en ese momento donde la Presencia de Dios es tan poderosa, nos llena tanto, nos lleva a un quinto cielo pero para que Dios trate con nosotras tenemos que volver a bajar y ver lo que está en nuestra casa. Tú no puedes pensar que Dios va a hacer algo aquí que se va a mantener sin que afecte tu casa. Tú tienes que comenzar del lugar donde tú vives, el lugar donde tú estás comprometida, si hay un lugar.
Tu trabajo es temporario. Tu trabajo cualquier cosa puede hacer pero después del trabajo tú puedes perder el trabajo y ¿para dónde vas a regresar? a tu casa a donde tú vives y todas vamos a regresar y ahí el Señor tiene que comenzar la obra porque ahí tú te vas a acostar y ahí tú te vas a levantar y para ser totalmente entregada tú tienes que rendir tu despertar y tu acostar. No puedes buscar solamente momentos en tu vida.
Y ella tuvo que pensar: ¿qué es lo que tengo en mi casa? y ella dijo: "Tu sierva no tiene nada en su casa sino una vasija de aceite" y a veces no nos damos de cuenta quiénes de verdad somos. Sí ella entendió que ella era sierva, sí ella entendió que en su casa había aceite pero no entendía el poder del aceite que estaba en su casa, no entendía el poder de la vasija que ya estaba en su casa. Ella tenía en poco lo poco que tenía pero no sabía que el profeta estaba a punto de decirle: tú sabes tú no eres la única que tienes en poco lo que está en tu casa.
Yo quiero que tú vayas donde las vecinas y toques sus puertas y tú te vas a dar cuenta que tú no eres la única que tienes necesidad porque esa mujer no estaba pidiendo la abundancia que había en esos hogares. Él dijo: "Vete y busca vasija vacía" y yo quiero que tú sepas que en tu vecindario, en tu trabajo, en tu escuela hay muchas mujeres que tienen vasijas vacías en su casa y tienen necesidad de ser llenadas del aceite fresco de Dios. Él dice: te voy a mostrar que Yo soy un Dios tan grande que no solamente voy a saciar tu necesidad pero yo voy a saciar la necesidad de cada vasija vacía que esté a tu alrededor.
En Sus Manos no es solamente una conferencia, en Sus Manos es el lugar donde van a traer las vasijas y hacer como dice el profeta, van a cerrar las puertas; van a haber algunas que no van a poder llegar, hay algunas que no van a poder entrar pero las que lleguen a ese lugar hay una promesa: que mientras más vasijas más unción descenderá y no habrá necesidad. El aceite se detuvo cuando se detuvieron las vasijas pero Dios está encargando a este grupo de mujeres a pensar más allá de su necesidad.
Esto no es como los días de hoy que yo me puedo rentar un lujo e ir casa por casa y tomar tu vasija y ponerla en mi carro, después ir a otra casa. Esta mujer tuvo que ir y tocar y agarrar una vasija y después el peso de esa vasija ella la tuvo que llevar a su casa, la depositaba, después salía otra vez porque solamente tiene dos manos y no hay suficiente para todas las vasijas pero hay un esfuerzo, una labor que toma para cuando tú puedes oir la Palabra de Dios y tú puedes creer que Dios en verdad dijo que en ese lugar va a haber unción si en verdad entiendes el poder de la unción que Dios va a derramar en ese lugar tú irías puerta por puerta diciendo: no quiero de tu abundancia pero trae tu necesidad, dame las vasijas vacías porque yo sé dónde serán saciadas, yo sé dónde pueden ser llenas. Hay tanta necesidad a nuestro alrededor.
Me encanta porque cuando hicimos la conferencia de las hijas la semana pasada le pedimos a las mujeres que trajeran vasijas y todas trajeron vasijas y después las pusimos en el altar, estaba el altar lleno de muchas vasijas y si tú vas a una tienda te lo acomodan todo para que todo se vea bien con el color y unos colores aquí, otros así y todas eran de diferentes tamaños de diferentes colores y se veía como que no deben estar en la misma mesa pero la diferencia atraía tanta belleza a ese altar. Todas se veían como que cabían juntas, como que un retrato tan y tan precioso de lo diferente porque las necesidades no todas son iguales pero cuando unimos nuestras necesidades ante la Presencia de Dios lo que antes pensábamos que era necesidad se torna en belleza.
Y podemos dar gracias a Dios por nuestras necesidades porque sin nuestras necesidades no conociéramos la plenitud de Dios, el poder que hay en Dios. Yo sé que ahora no la pueden ver pero yo tengo una misión hoy día. Yo estoy en Boston no solamente para esta conferencia pero algo que aún cuando lo pienso ahora mismo me mueve el corazón. Hablamos de Entrega Completa, de momentos donde debemos de rendirlo todo pero mi pregunta es: hemos llegado al momento donde para estar aquí ¿tú estás dispuesta a arriesgar tu vida? porque eso es Entrega Total.
Y yo sé que suena como algo drástico pero yo pude ver con mis propios ojos a alguien arriesgar su vida porque escuchó la Palabra de Dios. Ahora mismo está en el Bring on the women aquí en Boston, tiene como unos 35 años madre soltera, la diagnosticaron con cáncer. Ella está en un punto donde está tan frágil y tan débil que estaba caminando con un bastón pero ella escuchó que Dios dijo que ahí Él la iba a llenar. Y yo veía a las mujeres viniendo y yo sé que muchas tuvieron muchas dificultades para llegar.
Y nosotras hacemos lo más para tratar de que las mujeres lleguen tanto que, Pastora necesito sentarme con usted a hablar porque creo que necesitamos un plan nuevo, porque como lo hacemos de gratis es un paquete opcional, so tú tienes la opción que si tú quieres comprar el paquete, no tienes la excusa de que dinero es una razón para llegar pero la gente toma ventaja. Cuando ve que: ah es gratis no me tengo que registrar y uno quiere hacer lo mejor para preparar el lugar y las mujeres esperan hasta el último minuto o dicen: pero como no hay un compromiso.
Y hay que hacer compromiso. Tú no puedes entregarte completamente sin tener un compromiso. Esta mujer entregó en su corazón: a mí no me importa que los doctores dicen que yo no tengo que estar allí pero si yo tengo que arriesgar mi vida yo la voy a arriesgar. Y ella se apareció en ese lugar y yo sé que habían otras dificultades pero ella se entregó por completo.
Y yo voy a verla en el hospital y le hemos hecho un cuadro porque el Señor puso, cuando yo la ví a ella me tocó tanto que yo dije: hay mucha gente orando y yo sé que Dios tiene el poder para sanarla y en esta tarde nosotras también vamos a orar pero el Señor me dijo: Yo no las traje aquí para que oren por ella, Yo las traje porque Yo quiero cantar un cántico sobre ella. Y ella en su silla de ruedas la trajimos al frente y vino Ingrid Rosario que estaba con nosotros y es tremenda mujer de Dios y ella comienza a cantar: Él nos ama, cuánto Él nos ama y las danzarinas empiezan con sus abanicos a abanicar a esta mujer y esta mujer si el Señor se la llevara hoy me dice que Dios le dió el momento mejor de su vida en ese lugar.
Porque ella dijo: yo no puedo permitir que nada, tengo que entregarlo todo y tanto fue que yo vine y yo la abracé y yo quise ministrarla y ella comienza a gritarme a mí, a hablar Palabra profética sobre mi vida y yo dije: Señor a veces nos miramos y vemos los que están bien, los que están saludables y están de aquí para allá y decimos: wow eso es entrega completa pero yo veo una mujer que parece frágil, una mujer que parece estar quebrantada, una mujer que parece estar que no debe tener esperanza, una mujer que debe estar llorando, una mujer que debe estar encerrada en su cuarto pero ella dice: yo rehuso ser lo que el cuerpo mío dice que yo debo de ser, yo rehuso ser lo que otros tratan de definir porque yo me entregado completamente a Dios; yo creo en Su Palabra y nada me va a detener de estar en la Presencia de Dios, de estar en Sus Manos.
¿Cuál es tu dificultad en esta mañana? el Señor te ha traído a este lugar simplemente para decirte que tú puedes confiar tu vida en Él, que Él en verdad tiene planes maravillosos para tu vida y aunque Entrega Total no es fácil porque en verdad, cuando yo digo que el Señor nos hace vivir Él nos da temas y en Sus Manos suena tan lindo ¿verdad? suena como un lugar tan cómodo y a Él le gusta jugar con mis emociones porque me da temas que: wow y yo digo esto va a estar tremendo pero entonces tengo que vivir. Tengo que vivir momentos.
Yo no he hablado lo que la Pastora ha pasado este año pero yo sé que para ella estar allí y dirigir y dejarte saber que en Sus Manos es el lugar ella tuvo cosas que vinieron a su vida para tratar de moverla de las manos de Dios pero ella se puede parar hoy y decir: en Sus Manos es el lugar más seguro, en Sus Manos es donde debemos estar. Yo puedo pararme aquí y decir: entrégate completamente.
¿Por qué? porque sabemos que cuando tú te entregas completamente al final de todo sabemos que la última palabra la tiene Dios. Y mientras yo miro en Su Palabra, mientras yo miro en lo que Él ha hecho en mi vida no hay ni una Palabra que Él ha dicho para mal sino todo ha sido para bien así que yo confío en Su Palabra.
Ahora yo estuve todo el año mirando esta historia y tratando de ver a Dios, ver a Dios en todo y yo soy así, el Señor me habla una Palabra y cuando tengo que hacer una decisión de qué es lo que el Señor está diciendo y trato de medirlo porque si no mantengo esa Palabra en mi mente me pierdo. Yo tuve un momento, diría hace como unos seis o siete años atrás donde sentí que mi fe comenzó a flaquear, no se había ni perdido pero comenzó a flaquear y me puso en un estado de pánico tanto que miré a mi esposo y yo dije: yo me tengo que ir, ¿para dónde vas? yo no sé pero yo tengo que ir a un lugar a encontrar mi fe. ¿Perdiste tu fe? no, ¿pero cómo que vas a ir a encontrar tu fe?
Yo necesito irme a un lugar porque yo entiendo que mi fe está atada a todo quien yo soy, a todo lo que vivo y si yo pierdo esta fe lo pierdo todo. Pierdo mi identidad, pierdo mi destino y lo pierdo todo. Y el esposo mío que no es dramático nada, coge el teléfono: ¡Pastor Miranda, mi esposa me va a dejar! Yo Gerson ¿por qué llamaste al Pastor Miranda? ¡porque tú me vas a dejar! Yo no dije que te voy a dejar, yo dije que si pierdo mi fe te pierdo a ti, pierdo a mis hijos, pierdo todo.
Yo lo que necesito es un momento a solas con Dios porque no entiendo exactamente lo que anda mal pero sé que algo está mal y no sé vivir a menos que no esté completamente entregada y ahí es donde Dios nos quiere llevar, donde cuando sentimos no es llegar a la línea del pecado es que desde acá que yo sepa que está la línea de la presencia del pecado, que yo sepa que estoy tan entregada que yo no quiero ni verla ni que se hiciera.
Y el Pastor Miranda hizo arreglos y eso y yo terminé en un hotel cerca de aquí y yo recuerdo que al llegar a ese cuarto dije: tengo un fin de semana pero Tú me conoces yo no tengo ni una hora más porque Tu ausencia es mucho para mí. Sentirte tan cerca, cuando lo tienes tan cerca sentir que tomas un pasito para el lado es devastante para alguien que está totalmente entregado a Dios.
Y yo sé que Dios a veces permite momentos de ausencia en nuestra vida para que nos necesitemos unos a otros para que entendamos cuánto lo necesitamos a Él pero yo dije: Señor no resisto, no resisto no me reconozco a mí misma y recuerdo que en menos de horas yo pude llamar a mi esposo y le dije: papi buenas noticias, no te voy a dejar. Es más puedes traer a los niños, puedes venir tú y vamos a disfrutar el fin de semana juntos.
Porque Dios sabe tus necesidades, Dios promete que si tú te entregas totalmente a Él Él se va a entregar totalmente a ti y cuando tú estés en necesidad tú puedes decir como esta mujer, ella fue al profeta y le dijo: "Tú sabes." Yo puedo ir al Señor y decir: Tú sabes que hay mucho tiempo pero para Tu ausencia yo no tengo tiempo te necesito en mi vida, necesito estar totalmente entregada, rendida a Ti.
En esta mañana tenemos que entregarnos y lo bueno de Dios es que cuando nos entregamos Él nos dice: ¿Sabes? Yo te voy a saciar tu necesidad pero Él no pudo dejarme en ese cuarto saciada, Él dijo: llama a tu marido, llama a tus hijos y les dije: ven. Y en ese fin de semana fuimos llenados, mi familia fue llenada. Dios nunca, nunca te va a hacer cita para derramar Su aceite sin que hayan más vasijas porque tu vasija no es suficiente para Su unción. Él siempre va a preparar lugar para que tú puedas ir y tocar a las puertas y decir: en este día no vamos a pedir de Tu abundancia.
Yo quiero, yo quiero que tú conozcas, traigas tu necesidad porque después de esta historia, al seguir esta historia está la de Eliseo y la sunamita; ella no tenía necesidad ella tenía en abundancia es más, tenía tanto en abundancia que ella buscaba al hombre de Dios no para pedir sino para dar, ella quería darle al hombre de Dios pero en su abundancia no entendía que ella también tenía necesidad y el profeta le hizo las mismas preguntas a ella: ¿qué haré yo por ti? y ella: no nada, nada por mí yo estoy bien es más yo puedo hacer por ti, yo quiero hacer por ti.
Y hay algunas que a lo mejor están en este lugar y dicen: yo no tengo necesidad. Esa recesión que hay aquí en los Estados Unidos de America eso no tiene nada que ver conmigo, Dios a mí me ha bendecido y Dios ha permitido que yo esté en abundancia para bendecir a otros y gloria a Dios que tú estás bendiciendo a otros pero ¿sabes qué? en ti hay una necesidad porque hay un ruido de pasitos en tu casa que a lo mejor no estás corriendo y tú estás satisfecha con lo que tienes pero Dios no está satisfecho con lo que tú tienes, Él quiere darte más, Él quiere que tú tengas más.
"Y le dice el profeta a su siervo: vete y mira lo que está en su casa." Y al mirar lo que está en la casa tú o vas a encontrar lo que Dios ya ha puesto en el lugar para saciar tu necesidad o vas a encontrar la ausencia de donde Dios quiere crear una bendición. Pero donde quiera que tú estés eres una vasija que Dios quiere llenar en esta mañana y quiere causar que tú vayas y busques más mujeres que estén en la condición que tú estás, será peor, será mejor sea lo que sea Dios tiene suficiente unción para ti y para todas las demás.
Señor: en esta mañana te damos gracias porque Tu Palabra está en este lugar. Te damos gracias oh Dios porque Tú no te conformas con que nosotras seamos simplemente mujeres, seamos simplemente hijas pero somos hijas porque estamos entregadas a Tu destino. Somos hijas porque no solamente estamos buscando cumplir con nuestro propósito Señor pero Tú nos llamas a este lugar a edificar destinos.
Señor yo te pido que en el corazón de cada mujer que está en este lugar, en el corazón que ya Señor Tú estás conciente que ellas están aquí, Tú estás conciente de su necesidad, Tú estás conciente de lo que ellas han hecho, de lo que sus maridos han hecho, de lo que sus padres han hecho; Señor Tú tienes promesas generacionales Padre que Tú estás muy conciente Padre de lo que está sucediendo en su vida en su ahora pero hay Palabra Señor que Tú has depositado que no es viejo, no es de ayer Señor que Tu Palabra se mantiene fresca en nuestras vidas.
Y hoy Tú has venido con una Palabra fresca Señor para traer a nuestra memoria Señor que servimos a un Dios que podemos confiar con nuestras vidas, que podemos depositarnos en Tus Manos oh Dios y que Tú cuidarás de nosotras, si hay alguien que en este día necesita caricias de Tus Manos Señor Tú las tienes para ellas Señor, si hay alguien que necesita ser elevada en su estima Señor Tus Manos hoy pueden elevar su estima.
Señor si necesitan sanidad, hablamos de la mujer que tocó el borde de Tu manto Señor pero hoy Tú has venido porque quieres tocar las mujeres en este lugar, sanar su corazón, sanar su espíritu quebrantado Señor y levantar Señor una conciencia Padre de que no solamente somos sanadas por Ti pero como hijas Tuyas Señor hemos recibido la autoridad de tocar a otros y ser sanados, hemos recibido la autoridad de tocar la puerta de nuestro vecino, de entrar a sus lugares privados y decir: comparte tu necesidad conmigo porque yo sé dónde juntas podemos ir para recibir la unción fresca de Dios para ser saciadas hasta el punto en que nunca más habrá necesidad.
Señor Tú quieres depositar Tu aceite otra vez nunca más faltará Tu unción, derrama oh Dios hasta que sobreabunde en este lugar. Somos Tus hijas y nos rendimos ante Ti porque quien Tú eres oh Dios Tú eres nuestro Padre quien nos cuida, nos protege y nos sana. Gracias Señor por Tu amor y mientras nos rendimos a Ti declaramos.
Declaramos Primera de Juan capítulo 3:1 que dice: "Cuán grande es el amor del Padre que yo sea llamada hija de Dios." Declaramos Salmo 103:12 que dice: "Tan lejos como es el este del oeste así Tú has removido nuestras transgresiones de nosotros" y las has alejado de nosotras, somos redimidas por Ti oh Dios el pasado, nuestro pecado no nos pueden tocar. Declaramos Padre Segunda de Timoteo 1:7: "Porque el Espíritu no nos ha dado espíritu de temor sino de amor y de una mente sana."
Señor en este momento declaramos lo que el Padre ha declarado en cada una de nosotras. Remueve todo temor oh Dios, remueve toda inseguridad pero llénanos de Tu Poder, llénanos de Tu amor y danos una mente estable Padre donde podamos tener nuestros pensamientos en Ti totalmente rendidos y entregados a Ti en el Nombre de Jesús te lo pedimos amén, amén y aleluya.
Gracias por esta oportunidad. Yo sé que Dios, puedo ver en sus rostros que Dios está haciendo y Dios simplemente está comenzando algo. Hay cita para terminar la segunda porción esto es como la medicina, nosotros recetamos antibióticos, yo soy asistente dental y a veces damos la receta y la gente se va y dos semanas más tarde vienen con la cara peor que como llegaron, pero ¿qué pasó no te tomaste los antibióticos? sí me los tomé por los primeros tres días y me sentía tan bien que dejé de tomármelos pero el médico no dice que esta es la única dosis.
Para las servidoras son tres dosis, está hoy, Octubre 19 yo creo que es cuando van a recibir estar en una mente, en un espíritu. Es importante que si vas a servir sea en una mente y en un espíritu y está Noviembre 9 y yo sé que lo que la Pastora decía: este año va a ser, no es llenarse por los números es que entre más mujeres más unción y yo no sé de ti pero yo no quiero un poquito de aceite, si es mucho de aceite yo quiero ver la plenitud de Dios. Yo voy a estar allí, yo voy a estar en ese lugar y yo me uno a tocar las puertas.
Y tenemos que decirles a las mujeres: hay cita, hay cita con Dios pero toma tu dosis en este día y deja que el Señor te complete la ministración de hoy para que estés preparada sea para el 19 o sea para el 9 pero Dios está haciendo grandes cosas a través de este ministerio. Yo, el año que comienza nuestro calendario de hijas comienza de Octubre a Septiembre y empezamos nuestro tema nuevo que es: Realiza.
Porque lo que sucede es que después de que Dios nos vacía y nos llena y nos hace algo interiormente Dios comienza a expresar por fuera para que otros vean lo que ya sucedió por dentro y pudimos tomar, teníamos una vasija grande en medio del altar y pudimos transformarla en una mujer porque sí tú eres no literalmente iba a decir en spanish pero figurativamente tú eres la vasija y nos podemos ver figurativamente como mujeres y ver la definición de Dios de nosotras pero cuando llegas a ver lo literal tenemos dificultad.
Pero Dios en este año esta Palabra Realizar tiene este el comienzo y el fin en la vez. Cuando te das cuenta: ay entiendo ahora pero cuando tú has completado algo a la misma vez es realizar y Dios está haciendo el Alfa y el Omega en nosotras. Dios nos llama vasijas pero también nos llama mujer y Él va a realizar en nosotras y yo le doy gracias a Dios por esta oportunidad porque entré por estas puertas años atrás como vasija y me siento mujer realizada. Yo sé que hay mucho más que Dios va a hacer pero mi oración es que en mi vida yo pueda demostrar en mi exterior todo lo que Dios está haciendo en lo interior porque es lindo lo que Dios puede hacer cuando tú te entregas en Sus Manos. Dios te bendiga.
Como respuesta al mensaje que Valerie trajo hoy ella hablaba de vasijas, yo sé que muchas veces porque yo lo he experimentado en mi propia vida. A veces como decía Valerie queremos que la vasija siga llena de aquéllo que está dentro de ella. Muchas veces es tristeza que no hemos superado, otras veces es amargura, es falta de perdón, tristeza por cualquier razón; tantas emociones que podríamos decir que están dentro de esa vasija pero yo sé que muchas veces pasa que queremos mantener la vasija así porque se ve, por fuera se ve de lo más bonita, no se ve fea la vasija, está brillosa, tiene buen esmalte, buen color.
Pero cuando miramos adentro nos damos cuenta de que de ella sale mal olor y todas hemos estado ahí. Yo recuerdo hace muchos años que yo creía que había perdonado a todo el mundo, que tenía que ser perdonada y en un día que yo me aparté así como hizo Valerie para encontrarme conmigo misma me di cuenta, el Señor me mostró cosas que me asustaron, ví una de las imágenes que Él me presentó fue una manzana, una manzana preciosa con el lustre de una manzana perfecta no había nada y como yo ví en mi mente, el Señor me habla mucho con imágenes aquí adentro, no las veo afuera pero aquí adentro son muy vívidas y las recuerdo muy bien.
El Señor fue así, yo miraba la manzana y me admiraba de qué bonita es la manzana porque entendí que era mi vida y la fue dando vuelta, vuelta, vuelta hasta que por un lado de la manzana había una parte que le faltaba piel y estaba podrida esa parte de la manzana y yo le dije: uh oh eso no es lo que yo quiero ver y mi mente enseguida quiso cerrarse a esa posibilidad de que yo tuviera que bregar con algo más profundo todavía y el Señor fue tan claro y me retó y yo estuve ahí en ese asiento con lucha.
Señor: ¿qué hago? no, no puedo he sido herida ahí no puedo, no quiero, no quiero, no quiero y el Señor me dijo: pero ¿qué tú quieres? ¿quieres seguir la vida con ese pedazo podrido? ¿qué es lo que pasa cuando en una manzana hay una parte podrida? exacto se pudre todo ¿verdad que sí? hasta adentro y no sé si a ustedes les ha pasado en el supermercado a veces uno compra una manzana que puede parecer preciosa y tiene un puntito nada más ¿qué pasa? vas a tu casa, la cortas por el centro y te das cuenta que está podrida por dentro y huele mal y jamás te la comerías.
Pues muchos de nosotros somos así, esa vasija está llena de esas cosas que no deben estar ahí y muchas veces nos aferramos porque es lo que conocemos y lo que nos hace sentir seguras pero en un momento tenemos que decir: hasta aquí ya no más, yo voy a vaciar esa agua sucia que está dentro de mi vasija y voy a permitir que el Señor la llene de algo bueno porque como decía Valerie, si tú haces eso, si tú te tomas el trabajo de cargar la vasija, inclinarla y botar lo que está dentro y después echarle cloro del Espíritu el Señor se va a encargar de darte un agua cristalina, fresca, saludable que te va a refrescar por dentro.
Entonces el llamado que yo quiero hacer es fíjense bien: solamente pasa al frente para oración, les voy a pedir a las coordinadoras Valerie y todas aquéllas que saben que ustedes ministran aquí en la Iglesia, solamente aquéllas, no por nada más pero solamente aquéllas que saben que se han aferrado a algo que saben que les están carcomiendo por dentro, algo que les impide crecer más allá. Algo que se ha convertido en un Dios en su vida.
A veces una vez el Señor me dió una Palabra para una hermana muy querida que ha tenido luchas muy terribles en su vida y lo que el Señor me mostró es que la amargura se había convertido en su marido. Imagínese eso: usted estar casada con la armagura qué cosa tan terrible y ella estaba casada con la amargura y no quería divorciarse de la amargura.
Vamos así solamente otra vez, pasen al frente solamente esas las que saben que eso que está ahí tiene vida propia, tiene identidad y tú lo conoces y decides vivir con eso. Yo he entendido que hasta que uno no hace eso entregar esa basura que tenemos adentro que todos la tenemos en un grado o en otro el Señor no puede hacer Su propósito perfecto en nosotras, es imposible porque el espacio está ocupado por una entidad y no me refiero a entidades demoníacas, no estoy hablando de eso pero es algo que tiene vida propia y nos hace cojear en la vida.
En vez de correr así sigilosamente y livianamente eso nos hace cojear y yo he entendido también que es un acto de la voluntad. Si tú no quieres no va a pasar, Dios no va a venir con una varita mágica y ¡tin! ¡oh! agua limpia, no. Él no obra así ¿saben por qué no obra así? porque Él nos respeta demasiado, Él nos respeta demasiado para hacer eso en nuestra vida. Él quiere que nosotros colaboremos con Él en todo incluyendo eso que tenemos adentro que necesita ser limpiado.