20 de diciembre del 2010 - Por Fanny Rodríguez
“Gloria a Dios en las alturas, y en la tierra paz, Buena voluntad para con los hombres.” Lucas 2:14
Estas fueron las palabras de la multitud de ángeles que alababan a Dios y anunciaban la gloriosa llegada del Mesías tan esperado. ¿Entiendes tú el mensaje maravilloso de PAZ que vino a establecer Jesús? Estamos en tiempo de celebración, Jesús nuestro Salvador descendió dejando su gloria para traernos el regalo de su PAZ.
En estos últimos días hemos sido impactados con la noticia de jóvenes militares que han perdido su vida en el mismo inicio de su carrera. Uno de ellos, Scott viajó un mes después de su graduación, con alegría de poder servir a su patria. La semana pasada la familia recibió su cadáver.
Nos preguntamos en éste tiempo que celebramos la PAZ que el Rey del Universo vino a traer ¿donde está esa PAZ? En el evangelio de Juan 14:27 Jesús nos dice: “La paz os dejo, mi paz os doy…” El Señor nos dio pautas claras para vivir una vida abundante, algunos de éstos consejos son: poner la otra mejilla, perdonar los que nos ofenden, tolerarnos los unos a los otros, soportar el agravio. Si sus leyes rigieran de seguro no habría guerra.
Parece que el establecimiento de la PAZ no depende de Dios sino de nosotros. No podemos entender éste misterio, que el Príncipe de PAZ no puede establecer de manera arbitraria la PAZ sino que permite que nosotros seamos agentes de su PAZ.
El significado de la Navidad es Jesús, Dios con nosotros; no permitamos que los afanes, y otras distracciones le quiten el sentido a este tiempo maravilloso. Es nuestra responsabilidad llevar el mensaje de Paz, primero en nuestras vidas aunque estemos en luchas y situaciones difíciles. Después a nuestros hogares, nuestras familias, nuestras amistades, compañeros de trabajo y en todo lugar donde tenemos influencia.
Padre Celestial te doy gracias por la encarnación de tú hijo y por el regalo de la Paz. Pido por las familias que hayan perdido sus hijos en la guerra, dales paz en sus corazones y que ellos sean también mensajeros de Paz. Bendice esta nación y trae un mover de tú Paz. Cubre nuestras familias y permite que tú paz que sobrepasa todo entendimiento desate armonía, gozo, esperanza y sobre todo salvación. Que al recibir el nuevo año entremos con la convicción clara de que somos mensajeros de tu Paz. Amén