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Escribe la visión y declárala en tablas

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El domingo antepasado yo estuve hablando acerca de la importancia de tener una visión clara, de visualizar las cosas que vemos en la pantalla de nuestra mente, las imágenes que sostenemos en nuestra mente y les animaba y les invitaba a hacer uso creativo de la capacidad para visualizar cosas, para ver su futuro, para verse, cómo usted se ve a sí misma, cómo usted ve a Dios. A veces simplemente examinar esas cosas, qué es lo que usted ve en su mente, cómo usted ve a Dios, ¿lo ve usted como un ser sombrío, acusador, legalista, listo para atacarlo en cualquier momento por si usted se sale de la línea? ¿O lo ve usted como un Padre, amoroso, tierno, fiel, compasivo, que camina con usted cada día? ¿Cómo usted se ve a sí mismo? ¿Se ve como una persona desprovista de capacidades, de dotación, de talentos, de valor? ¿O se ve usted como una persona que Dios ha creado con un propósito específico en la vida?

Y puede usted visualizar en su mente la persona que usted quiere ser, la persona que usted quiere llegar a ser, y verlo en 3 dimensiones y en colores. ¿Puede usted hacer eso? porque depende de cómo usted se ve a sí misma, y quizás la situación que usted está viviendo en este momento, la persona que usted es en este momento esté lejos de ser esa persona que usted cree que Dios le ha llamado a ser.

Deje de mirarse tanto en el momento cómo usted está y véase cómo Dios puede llevarlo un día a verse. ¿Tu tienes ahí la imagen del león y el gatito que yo siempre uso en los retiros de las jornadas? Este gatito que se mira que no tiene un ego pequeñito en absoluto, no tiene una buena autoestima. Él se ve a sí mismo como un gran león, listo para rugir. Y yo les decía a los hermanos la vez pasada que yo podría imaginar a ese gatito saltando por el espejo y metiéndose dentro de él, y convirtiéndose en ese gran león y rugiendo. Y así debe ser tu vida, donde tu tienes que preguntarte qué es lo que tu quieres llegar a ser.

Y todos nos podemos beneficiar de una buena imagen de nosotros mismos y de nuestro futuro, visualízate a ti mismo, cómo tu te quieres ver en el Reino de Dios, cómo tu te ves como esposa, como madre, como profesional o como ama de casa, como individuo, como amigo o amiga, tu cuerpo, tu dominio propio, los valores y las virtudes que tu quieres desplegar en tu vida. Te toma tu tiempo para visualizar esas cosas y para suscitar las energías que tu necesitas para llegar a ser eso.

Muchos de nosotros no soñamos, yo decía el domingo antepasado, con lo que queremos ser, no fantaseamos. Yo creo mucho en la fantasía con propósito. Yo creo mucho en pensar creativamente, visualizar creativamente, darle tiempo a uno cultivar lo que uno quiere llegar a ser y verlo claramente porque lo que tu veas en tu mente… sabes que cuando tu visualizas algo tu cerebro comienza a reaccionar literalmente, las neuronas de tu cerebro, muchas veces la parte de tu cerebro que tiene que ver con lo que tu estás visualizando se activa.

Leí hace poco de un experimento que se hizo con jugadores de basquetbol de una universidad muy conocida por su equipo de basquetbol, y se le sugirió a estos basquetbolistas que… se dividió en 3 grupos el grupo de basquetbolistas y un grupo iba a hacer sus ejercicios normalmente, practicar todo lo que tiene que ver con el basquetbol, como siempre hacían bien intensivamente. Esto se hizo durante un número de días, 30 días creo que fue. Ese primer grupo simplemente debía practicar las destrezas físicamente.

Otro grupo no iba a practicar físicamente, pero su mente en una forma bien concentrada y bien organizada, iban a visualizar simplemente, en su mente iban a verse ejecutando diferentes tipos de prácticas, movimientos, ejercicios que tenían que ver con el basquetbol. Esa gente no iba a practicar físicamente en nada, sino simplemente visualizarse practicando, imaginarse tirando una bola por el cesto o corriendo, defendiendo la bola, drilling o lo que sea, cualquier tipo de ejercicio que tenía que ver con eso específicamente, pero no iban a hacer nada de práctica física, es importante esa parte.

Y el tercer grupo simplemente no iba a hacer nada, no iba a practicar ni nada, simplemente iban a hacer como un control, un punto de comparación para los demás. Dice que al final de esos 30 días, o el número que fuera, los que habían practicado en una manera muy concentrada y bien disciplinada, habían mejorado siguiendo el entrenamiento, como un 24% su performance, su desempeño. Los que no practicaron en nada se quedaron igual, no tuvieron ni progreso y tampoco tuvieron un decaimiento. Pero los que solamente visualizaron, que no hicieron ningún tipo de ejercicio pero sí en su mente ejecutaron los movimientos de la práctica, dice que mejoraron por un 23%, casi lo mismo que mejoraron los que practicaron. Eso indica algo y he leído así de varios.

Hubo otro neurólogo que habla acerca de que cuando uno, por ejemplo, se ha hecho experimento con personas que en su mente se visualizan tocando un piando y ejecutando en sus dedos las mociones y los movimientos del piano, esa parte de su cerebro, porque las miden electrónicamente con los métodos y los instrumentos que tienen, esa parte de su cerebro que reaccionaría o dirigiría esos movimientos está haciendo el equivalente también. Esa parte del cerebro está disparando, se ve la actividad, como si las personas estuvieran actualmente practicando.

Ahora, no crean ustedes que, bueno, yo lo que voy a hacer es que voy a visualizarme y voy a llegar… No, eso tiene sus complejidades, pero lo interesante es que hay una equivalencia cerebral a lo que nosotros visualizamos y nos imaginamos. Y por eso es tan importante que entendamos esa equivalencia que hay entre lo que tu le dedicas tiempo para imaginar, para crear, para moverte.

Por eso el poder de los símbolos en el Evangelio, tantos diferentes símbolos. Tu levanta tus manos, ¿y qué estás haciendo? Al levantar tus manos yo espero que tu estés visualizando que estás ante una presencia augusta, grande y estás o adorando o estás pidiendo algo, o estás acercándote al cielo. Hay una cantidad de cosas que tu estás activando cuando tu levantas tus manos.

Cuando tu te arrodillas tu estás mostrando humildad, pero también te estás concentrando y te estás entrando… cuando uno está arrodillado uno como que está recogido mirando hacia adentro. Uno cierra los ojos y es como que voy a sumergirme dentro de mí mismo.

Entonces, estos símbolos del Evangelio y de la fe cristiana son tremendamente poderosos porque nos recuerdan y activan cosas. Una bandera de una nación, el logo de una compañía, activa energías que se necesitan para llevar a cabo una labor.

Entonces yo les he hablado de la importancia de visualizar, de activar cosas, energías en su vida por medio de la visualización activa. Pero una visualización positiva, no negativa, sino optimista en el Señor.

Les animo también cuando usted lee la palabra a visualizar lo que usted está leyendo. Vea a Jesús sanando al paralítico, véalo caminando sobre las aguas, visualice estas cosas, interactúe con la palabra de Dios porque esto va a darle una dimensión más profunda y más provecho va a sacar de las cosas que usted lee y medita. No se quede solamente en leerlas superficialmente, meta su mente y su espíritu dentro de ellas.

Entonces, cuando hablo de visión o visualizar me estoy refiriendo en parte a esa idea de uno usar su imaginación, usar la pantalla de nuestra mente para ver en 3 dimensiones lo que uno quiere ser o llegar a ser algún día en su vida. Si usted encuentra… yo le animo a encontrar una imagen, hoy en día en el internet eso es tan rico, es tan fácil hoy en día ir a images y por ejemplo, piense usted en algo que a usted le gustaría usar como un lema para su vida, como una imagen hacia la cual usted querrá ir en su vida. Puede ser la figura de una mujer sabia y en paz consigo misma, que refleja gozo o inteligencia o sabiduría, o quizás una actitud guerra, o una persona saludable y fuerte, lo que sea, busque algo que usted… el arte tiene tantas cosas maravillosas que nos pueden ayudar.

Hay tantas imágenes bellas que ustedes pueden encontrar y usarlas como ‘este va a ser mi lema’ para mi vida, y cada vez que yo lo mire yo voy a pensar, ese voy a ser yo, esa voy a ser yo, eso es lo que yo voy a lograr en mi vida. Les animo a hacer eso en algún momento como un ejercicio y yo creo que eso va a ser grandemente transformador.

Otra de las maneras en que nosotros podemos ver las cosas es de tener una visión bien detallada acerca de los valores que nosotros queremos que gobiernen nuestra vida, los valores y las virtudes que nosotros queremos que gobiernen nuestra vida. Nuestra iglesia tiene una visión y una misión que hemos desarrollado y hemos declarado, por si acaso algunos no la conocen, porque es importante que usted visite una y otra vez la visión.

Yo quiero hoy leer algo del libro que yo les he dicho que he estado escribiendo sobre vida por diseño. De nuevo, esto de diseñar nuestra vida en vez de dejar que las circunstancias definan nuestra vida y quiero leer algo acerca de eso. pero de hecho me he referido a estas cosas en el pasado, pero quiero hacerlo hoy con respecto a esta idea de visualizar y ver las imágenes que han de gobernar nuestra vida.

En el Libro de Habakkuk en el Antiguo Testamento, hay un pasaje que muchos de nosotros hemos leído y que yo quiero animarlos a que usted lo vea con respecto a esto. En el capítulo 2, versículos 1 al 3, el escritor dice:

“…Sobre mi guarda estaré – en otras palabras, estaré alerta, estaré vigilante – y sobre la fortaleza afirmaré el pie y velaré para ver lo que se me dirá…”

En otras palabras, hermanos, cuántas veces se toma usted tiempo para escuchar de parte de Dios y preguntarle a Dios, “Señor, ¿qué tu quieres de mi vida? ¿Qué planes tu tienes? ¿Qué llamados tu tienes? ¿Qué asignaciones tu tienes para mi vida? ¿Qué tu quieres que yo logre? ¿Cómo tu quieres que yo sea? ¿Qué tipo de vida tu quieres que yo viva? ¿Qué tipo de sierva, de hombre o mujer, quieres tu que yo sea? Háblame, instrúyeme, exprésame.”

Yo les puedo decir que mi vida ha sido cambiada en muchas ocasiones cuando yo me he tomado el tiempo para detenerme y decirle, “Señor, estoy en una encrucijada, no sé cuál camino escoger. Háblame.” Y entonces usted se pone a esperar y está alerta y ora continuamente y hasta toma un tiempo de ayuno y busca, como dice, alzaré mis ojos a los montes, ¿de dónde vendrá mi socorro?

Usted se puede imaginar esa persona alzando, viendo para las montañas, está en un aprieto, en una dificultad y alzaré mis ojos a los montes, ¿de dónde vendrá mi socorro? Y a veces estamos así en nuestra vida, en ese punto. Señor, necesito… ya me gradué de la universidad y ahora tengo que buscar un trabajo, no sé si voy a cambiar de ciudad, me quedaré en la misma ciudad, buscaré en una agencia de este tipo, encrucijadas, y tenemos que buscar dirección.

Entonces, el escritor dice, “…y velare para ver lo que se me dirá y qué he de responder tocante a mi queja. Y Jehová me respondió.”

Cuando usted le pregunta al Señor, Dios le contesta. David le dice, si alguno tiene falta de sabiduría pídala a Dios el cual da abundantemente y sin reproche, y le será dada. ¿Tienes tu algún problema, alguna dificultad, algún dilema, algo que tienes que resolver, un momento fecundo en tu vida que estás como detenido ante el abismo o detenido ante el mar en la playa y necesitas una barca a venga y te lleve a la otra orilla? Pídele sabiduría al Señor. Pídele respuesta y háblale y pelea por la contestación.

“… y Jehová me respondió y dijo, escribe la visión – es decir, la visión que Dios le iba a dar a este hombre – y declárala en tablas – en ese tiempo se escribía en tablas, hoy usted puede decir, escríbela en tu computadora, es más fácil hoy en día – para que corra el que leyere en ella, aunque la visión tardará aún por un tiempo más se apresura hacia el fin y no mentirá, aunque tardare espéralo porque sin duda vendrá. No tardará.”

Uno de los pasajes más instructivos que conozco sobre los fundamentos del éxito y de la transformación personal y de una vida fructífera es precisamente este pasaje. Ahora, en su contexto original, si usted lee el libro de Habakkuk las palabras del profeta en el capítulo 2 que yo acabo de leer, se refieren a una revelación que Dios le había dado a Habakkuk concerniente a eventos históricos específicos relacionados con el pueblo de Israel, pero aún así el consejo divino que recibe Habakkuk acerca de cómo él debía manejar esa palabra profética que Dios le habría de dar, es muy aplicable a la forma en que cada creyente debe relacionarse con cualquier impresión poderosa, o cualquier visión que Dios ponga en su corazón, cualquier imagen creativa acerca del futuro, cualquier sospecha que usted tiene de algo que Dios quiera hacer en sus vidas, cualquier anhelo que usted tiene. Es la misma forma que yo veo aquí como una receta para cómo hacer esto.

En el curso de nuestra vida, hermanos, nosotros recibimos retos, llamados específicos de parte de Dios. Esos llamados muchas veces se registrarán en nosotros como impresiones y anhelos, impulsos creativos que concebiremos en nuestro espíritu y de ahí, de esos impulsos, nacerán proyectos, iniciativas, esfuerzos, decisiones que nos llevarán a invertir nuestras energías en esfuerzos y direcciones concretas.

Esas visiones que concebiremos tendrán que ver quizás con una profesión, un matrimonio, nuestros hijos, el ministerio, las finanzas o simplemente una misión específica que Dios nos quiera encomendar. Y como Habakkuk tendremos que decidir qué haremos con ese propósito inicial embriónico que Dios ha implantado en nuestro espíritu. Tendremos la opción de rechazarlo, ignorarlo, o de cuidarlo como si fuera un mero sueño vano, algo que se nos ocurrió en la mente pero que no tiene mayor envergadura. Podremos consignarlo al estatus de una ocurrencia pasajera o de una meta irrealizable, o alternativamente, podremos recibirlo con reverencia, con intencionalidad, santificándolo en nuestro espíritu y procediendo a cultivarlo a lo largo de nuestra vida hasta que se convierta en una hermosa realidad.

El versículo 2 de ese capítulo dice, “Jehová me respondió y dijo, – lo primero que le dice es – escribe la visión.”

Sabe, cuando Dios me habla algo muchas veces cuando tengo un sueño, una de las cosas que yo trato de hacer es escribirlo porque a los 3 días, 4 días se perdieron detalles de él y es importante si Dios te habla, si hay algo que tu sientes que Dios te dijo, escríbelo en alguna parte para que no se te olvide, ponlo en la puerta de tu refrigerador, mételo en tu cartera, como sea, pero plásmalo en alguna forma permanente para que no se te vaya y no se escurra con las demás cosas que suceden en la vida. Escribe la visión.

El profeta Habakkuk nos habla aquí acerca de la importancia de tomar en serio lo que recibimos de parte de Dios y de consignarlo a un formato permanente. Nos señala la importancia de discernir el llamado de Dios para nuestras vidas y de registrar ese llamado, esa visión, esa impresión espiritual en una forma específica y deliberada para luego dejar que esa visión guíe nuestra carrera día a día.

En la vida todo gran logro comienza con una visión específica concebida en la mente y el espíritu. Y esa visión luego debe registrarse exitosamente, externamente de alguna manera. Una vida exitosa y con propósito debe estar fundamentada sobre una visión ambiciosa y abarcadora.

Dios nos invita a concebir sueños grandes y a aspirar a grandes cosas para nuestra vida. Esa visión general tendrá que ver con temas a veces muy abarcadores, tales como, qué clase de persona quiero ser, cómo quiero yo ser recordado por los demás cuando yo muera. Stephen Covey, que ha escrito uno de los libros más transformadores y más populares y más leídos en la historia de la humanidad, escribió el libro “7 hábitos de gente altamente exitosa,” un libro muy poderoso que les animo a leer en español lo pueden encontrar en Amazon. Y él habla de que nosotros debemos vivir nuestra vida y preguntarnos, si yo me muriera y pudiera asistir a mi propio funeral y pudiera escuchar lo que la gente está diciendo de mí en ese funeral, ¿qué me gustaría que dijeran de cómo yo viví la vida?

Y entonces él dice, así es cómo tu debes vivir tu vida, que digan, esa mujer fue una madre ejemplar, una mujer que nunca se conformó con lo mediocre. Siempre yo la vi buscando la excelencia y mejorando cada día. Comenzó humildemente en la vida y llegó a hacer esto, a hacer lo otro e impactó muchas vidas y dejó hijas espirituales y llegó a ser como esa mujer ejemplar de Proverbios 31.

¿A cuántas hermanas les gustarían que hablaran de ella de esa manera? Amén. Bueno, pues viva su vida así. A veces tienen una visión interesante, es la visión de Proverbios 31 de la mujer idónea, la mujer ejemplar, una mujer empresarial, que toma iniciativa, que planifica acerca del futuro, que provee para su familia y llega hasta el punto de que la gente conoce a su esposo como el esposo de fulanita. No ella como la esposa de fulano sino que dicen, él es el esposo de aquella señora tan extraordinaria que vive en tal sitio. Entonces, viva su vida, deje que esa visión la lleve hacia adelante.

¿Cómo quiero ser recordado por los demás cuando muera? ¿Qué clase de padre, esposa, cristiano quiero ser? ¿En qué maneras específicas quiero afectar el mundo antes de partir de esta tierra? Yo creo que todos nosotros debiéramos decir, yo quiero que el día que me muera el mundo quede aunque sea un poquito mejor que lo que yo lo encontré, que porque yo viví sobre esta tierra algo bueno fue depositada en ella. Hay por lo menos una hermana que se siente tocada porque lo que estoy diciendo. Eso es un sueño bonito, dejar el mundo un poco mejor de lo que yo lo encontré cuando arribé.

Uno tiene que tener una visión amplia a veces y esa visión, a la vez, deberá estar compuesta de componentes más pequeños y específicos que correspondan a las metas cotidianas y los proyectos concretos que perseguimos a través de toda la vida.

Por ejemplo, usted dice, yo quiero llegar a ser una mujer admirable y considerada una madre espiritual de muchas mujeres que me han conocido. Bueno, eso es una visión, usted quiere ser una madre espiritual, bueno, ¿qué quiere decir eso? entonces usted debe pormenorizar, bueno, eso quiere decir que yo voy a tener que leer acerca de cosas espirituales y voy a dedicarme a enriquecer mi entendimiento, voy a leer la palabra, voy a leer buenos libros de consejería, voy a dominarme a mí misma y voy a superar mis defectos y mis dificultades, voy a buscar mujeres jóvenes específicamente a quienes yo pueda ser una Débora, una Ruth o una Ester y que yo pueda ministrarlas y discipularlas.

Entonces, usted tiene que comenzar, si hay una joven que usted ve que necesita orientación búsquela, invítela a reunirse con usted, a tomarse un café y pregúntele acerca de sus sueños, pregúntele acerca de lo que ella quiere hacer en su vida. Tantas jóvenes, ¿verdad que sí? Que les encantaría tener una mentora en su vida. Claro que sí. Hay tantas jóvenes hoy en día que necesitan, desean, si encontraran una mujer madura y con experiencia que las discipulara, yo creo que hay cantidad, pero usted tiene tener ojos para ver y usted tiene que antes verse como una mujer que puede hacer eso y que quiere hacerlo, y que tiene un llamado para hacerlo, y entonces prepararse y vivir su vida de esa manera.

Es decir, que ir de quiero ser una madre espiritual y entonces usted tiene que preguntarse, okay, ¿qué necesito yo hacer para llegar a eso y qué valores deben definir mi vida de esa manera? Entonces uno tiene que tomar la visión grande y romperla en pedacitos específicos.

Hermanos, no podemos vivir la vida al azar. Por eso yo hablo de vida por diseño, porque usted debe diseñar su vida. Nunca permita que las circunstancias, su pasado, sus complejos, su cuerpo, sus heridas definan lo que usted es o lo que usted haga. Mire, si hay una oportunidad para usted pararse ante un grupo decir algo que Dios ha puesto en su corazón, aunque le estén temblando las rodillas mientras usted habla, vaya y hágalo y habrá ganado una gran victoria moral y la próxima vez le va a ser un poquito más fácil hacerlo. Pero si usted se deja dominar por el miedo, usted nunca va a hacer nada, tiene que imponerse.

Usted no puede vivir su vida al azar. No podemos vivir nuestra vida meramente existiendo, improvisando de día en día, reaccionando a las circunstancias y viviendo conforme una rutina que nos ha sido impuesta desde afuera. Tenemos que vivir conforme a propósitos específicos, cultivados por medio de la reflexión y la oración, iluminados por el Espíritu Santo. Tenemos que forjarnos metas específicas que guíen nuestra vida y determinen nuestras acciones cada día.

Es necesario concebir las visiones de Dios en nuestro espíritu y luego lanzarnos a realizarlas con fe y determinación, una pieza a la vez. Cuando un escultor, por ejemplo, concibe una escultura inicialmente, la primera fase de ese proyecto artístico generalmente será una imagen vaga e indefinida que irrumpe y se implanta como un meteoro sobre su mente.

Por ejemplo, La Piedad, la gran obra de Miguel Ángel, el caso es que esa imagen de esa mujer, esa María con el cuerpo de su hijo muerto en sus piernas, no es una imagen que en realidad se dio en la historia porque María nunca tuvo el cuerpo así, inerte de Jesús en sus brazos, ¿quién sabe? Pero el artista en su mente lo primero que él concibió un día fue esa idea de esta madre con el cuerpo muerto de su hijo en sus piernas, La Piedad. Yo me imagino que un día algo simplemente le vino a la mente al escultor una imagen general, de una mujer sosteniendo el cuerpo inerte de su hijo en sus rodillas, y entonces él tuvo, que okay, ¿cómo va a ser el rostro de la mujer? ¿Cómo va a ser el lienzo que cubre parte del cuerpo de su hijo inerte? ¿Lo voy a poner tirado sobre sus hombros o lo voy a poner sobre sus rodillas? ¿La voy a poner sentada sobre una banca o sobre una silla? Tantas preguntas, lo primero fue una impresión y después él tuvo que ir poco a poco tomando piezas de esa imagen.

La primera fase es eso, una imagen general y vaga. En la mente del artista surge una idea embriónica, una impresión inicial que no deja de tener cierta especificidad pero que está lejos de ser el hermoso objeto de contornos definidos y cualidades distintivas que terminará siendo la obra final, y poco a poco por medio de la continua reflexión, la visualización concentrada, esa imagen inicial comienza a cobrar cuerpo, a adquirir tres dimensiones. Entonces el artista procede.

Mire los lienzos, es una de las cosas más poderosa de esa obra, los lienzos parece como si usted pudiera tocarlos y reaccionarían a su mano, se moverían, aunque están hechos de mármol. Usted puede ver…mire el cuello del Señor echado hacia atrás, simplemente inerte, sus brazos lánguidos colgando a los lados. Todo eso… cada cosa, él tuvo que concebir cada pieza de ese… la pierna izquierda en su posición, los músculos… los grandes artistas estudiaban anatomía y si ponían un brazo así, tenían que saber qué músculos se resaltaban con el brazo en esa posición. Todo esto está allí, pero había una imagen primera y él procedió e hizo bosquejos. Los bosquejos de este artista todavía existen y se puede ver el proceso creativo, cómo fue de una cosa a la otra, a la otra, hasta llegar a ser lo que él finalmente hizo.

Entonces, él comienza, se delinean los músculos, asegurándose que reflejen con precisión las reglas de la anatomía. Se asignan las proporciones de los diversos miembros del cuerpo, las facciones distintivas del rostro, y usted puede ver el rostro de la madre, que usted lo examina, la inclinación del cuello, su mirada puesta sobre su hijo, la expresión casi como de asombro, de tristeza, el misterio que representa el cuerpo de su hijo, tantas cosas están expresadas allí. Y él tuvo que pensar en cada cosa de esas, que iba a ejecutar en el mármol. Y entonces cuando uno va imaginándose las cosas, uno va desarrollando la visión, ese territorio vago del comienzo se dividen sus partes y las cosas comienzan a cobrar forma, a adquirir nombre, a definir sus relaciones una con la otra. Y lo que al inicio era una idea vaga, comienza a definirse.

Y así ha pasado en nuestra vida con cosas que tu has logrado en tu vida. Un día tuviste una impresión de algo y querías lograr algo; quiero estudiar, quiero manejar, quiero comprarme una casa, quiero aunque sea sacar un oficio, y tu te lanzaste, te pusiste y lo lograste, pero tuviste que comenzar a aplicar a un sitio, tocar puertas, leer, estudiar. Lo más difícil es ir de simplemente una imaginación a la acción concreta, comenzar punto por punto, iniciativa por iniciativa hasta que algo se convierte en una realidad.

Y cuando tu inicias el proceso, cuando te atreves a dar los primeros dos o tres pasos, el proceso comienza a jalarte y se abren cosas que tu no imaginabas y entonces vienen ayudas a tu. Lo que tu necesitabas era lanzarte, dar el primer paso de fe, y entonces tu desatas una serie de elementos que comienzan a hablar a tu vida y te jalan y te ayudan y te empujan desde atrás para que sigas adelante. Eso es maravilloso. Lo bello que es eso cuando tu te atreves, al inicio entonces comienzan a hacerse más fácil las cosas. Lo más difícil es romper la inercia.

Un ferrocarril allí plantado, qué difícil es el primer movimiento, el primer jalón, después comienza poco a poco y va ganando energía e ímpetu hasta que corre con una velocidad irresistible.

Entonces sabio es aquel creador, aquella persona que no se conforma con proceder de una visión a medio formar, sostenida solo en la mente, sino que la define y la plasma en el papel aunque se permita revisarla múltiples veces a lo largo del camino. Porque muchas veces tu comienzas con algo y terminas en otra dirección pero está bien, porque ese es el proceso creativo. Tu descubres cosas según vas en el camino y vas ajustando la visión.

La Biblia nos dice que tenemos que escribir la visión. Escribe la visión. Tenemos que registrarla, escribirla, marcarla, establecerla fijamente en nuestra mente. Y Habakkuk, de nuevo, añade:

“… escribe la visión y declárala en tablas…”

Tenemos que declarar nuestras visiones. Muchas veces tendremos que declararlas con nuestra boca. Hay que declararlas ante un público, ante una esposa o nuestros familiares, tienes que pronunciar con tu boca las cosas que Dios ha puesto en tu corazón, las metas y proyectos que te has comprometido a alcanzar.

Al declarar nuestras visiones nos amarramos a ellas. Las sacamos del terreno de lo meramente subjetivo, conceptual y nos comprometemos, adquirimos compromiso. Le damos mayor seriedad a nuestros sueños cuando los ponemos a caminar sobre el terreno público, cuando los anunciamos ante la comunidad circundante. Y le digo, si usted hace eso, hágalo ante gente que no le vaya a matar su sueño, porque hay personas que no saben soñar, no pueden soñar, son pesimistas, son derrotistas y cuando usted les dice que usted tiene una visión le van a decir, “No, muchacha, eso es imposible, ¿cómo se te va a ocurrir eso? esos son sueños vanos. Nadie de tu familia ha hecho eso, en nuestra comunidad nadie se ha atrevido. No, busca algo más pequeño.”

Si es una visión de Dios y está dentro de su marco de referencia, anúnciesela a gente que sueña también, gente que la anime, gente que pueda decirle, “Sí, tu puedes hacerlo.” Nunca eche sus perlas a los cerdos porque le van a matar la visión y eso no es bueno. Pero hay que anunciarla, hay que declararla en alguna manera, hay que escoger momentos porque les damos mayor seriedad a nuestros sueños y este acto atrevido nos impulsa hacia la acción y le añade un sentido de urgencia y seriedad a nuestra empresa.

Habakkuk dice, “…declárala en tablas para que corra el que leyere en ella…”

En otras palabras, para que se guíe la persona que lea la visión, que vas a ser tu primordialmente, para que esa gente sepa lo que tu crees o para que tu sepas lo que tu crees y entonces guíes tu visión. Porque llega un momento que una vez que tu escribiste tu visión, la declaraste, la concebiste concretamente en tu espíritu, entonces tienes que caminar en ella, correr en otras palabras en esa visión. Tienes que lanzarte a realizarla pieza por pieza, tienes que vivir dentro de esa visión y llevarla a su realización parte por parte a lo largo del tiempo. Necesitas dejar que adquiera vida propia, que te tome de la mano la visión y le imparta dirección y coherencia a tus acciones en la vida.

Tienes una carrera por delante y ha comenzado a elaborar un diseño, un bosquejo que te ha de guiar paso a paso hasta que la visión florezca plenamente y que llegue a su consumación total. En el mundo de los negocios se habla de alineamiento y se refiere a cuando una empresa ordena todas sus operaciones y sus inversiones a la luz de su visión y misión generales, y todo lo que se hace en esa compañía en el plano cotidiano, en las operaciones debe reflejar los propósitos más abarcadores de esa compañía.

Lo que no avance y complete esa visión fundamental debe ser desechado y reemplazado con iniciativas consistentes con la visión gobernativa. Por ejemplo, ¿cuántos han oído hablar de Pizza Hut? ¿Cuántos han comido Pizza Hut? Admítalo, yo sé que muchos de ustedes han comido pizza de Pizza Hut. Es una de las compañías más grandes de Estados Unidos. Ellos tienen una misión que dice, la visión de ellos es tener orgullo en hacer la pizza perfecta. Muchos de nosotros diríamos, “Bueno, yo creo…” pero ellos buscan hacer la pizza perfecta y proveer servicio cortés y útil en toda ocasión y esforzarnos para que todo cliente diga que va a volver. Esa es la meta y esa es la visión y eso anima, entonces ellos todo lo que hacen es dirigirlo, dentro de las limitaciones de producción masiva, a esa visión.

Ustedes saben, nuestra iglesia tiene una visión y una misión y tiene valores también que rigen nuestra vida. Cuando entra al santuario original, un día lo vamos a tener que escribir acá, usted verá que nosotros tenemos una visión y una misión también, y por eso quiero aprovechar un momento para que si usted no la conoce…

Yo lo que hice fue hace años atrás y hablé con los diáconos y con diferentes personas y cada vez que nos reunimos muchas veces los líderes, le leemos la visión para recordarla y yo siempre tengo que recordar esa visión y esa misión y esos valores. Todo está involucrado en esto porque son diferentes aspectos de la misma cosa.

Misión, promover la formación de discípulos. Cada palabra tiene para mí mucho significado y para nosotros debe tener aquí. Formación de discípulos, porque nosotros no somos simplemente visitadores religiosos de la iglesia. No, discípulos. ¿Qué es un discípulo? Mucha tela que cortar.

Promover la formación de discípulos radicalmente comprometidos con el Reino de Dios y llenos del Espíritu Santo. ¿Por qué usted cree que yo me tomo el tiempo de las jornadas y todo este tipo de cosas y les animo a ustedes a buscar del Espíritu Santo? Porque esa es una de las piezas.

Y nuestra visión, la otra parte, dice, esos discípulos deben ser capacitados para evangelizar, discipular y servir a otros por medio de una iglesia de excelencia, fundamentada en los principios de la palabra de Dios.

De nuevo, usted tiene que coger cada expresión de eso que yo acabo de leer y nosotros tratamos en todo lo posible… Si usted se pregunta por qué hace esto León de Judá, por qué se esfuerzas. Esa es la visión y lo que nosotros hacemos tratamos de alinearlo con eso.

Y la otra parte de nuestra meta, nuestra visión dice, queremos ser una iglesia ejemplar, para gloria de Dios, que sea un ejemplo para otros, que modele los mejores valores de la palabra de Dios y que esté fundamentada en los dones y en el fruto del Espíritu Santo.

Para mí es bien importante ese balance, dones y fruto. Porque muchas iglesias se van del lado de los dones solamente y se olvidan del fruto, el carácter de Jesús, los valores, las virtudes del carácter cristiano. Los dones y el fruto del Espíritu Santo mostrando excelencia en evangelismo, involucramiento comunitario, administración y capacitación de sus miembros para ser siervos efectivos de Jesucristo.

Yo podría predicarles diez sermones sobre esas pocas palabras que acabo de leer y todo lo que nosotros hacemos aquí, en León de Judá, debe estar o en su mejor situación está orientado hacia esos valores. Entonces tenemos valores fundamentales que deben… yendo más específico, hay que ser concreto, de pasión por el Reino de Dios, evangelismo, desarrollo de líderes, una mentalidad sobrenatural en el pueblo, la primacía de las escrituras, pasión por la excelencia, el involucramiento comunitario, el fruto del Espíritu Santo y tener ministerios transformadores que cambien el entorno, la sociedad, la cultura en la cual estamos.

En vez de nosotros conformarnos al mundo, que el mundo se conforme a los valores nuestros de la fe y del espíritu.

Yo creo que deben dar un aplauso al Señor aunque sea por ánimo, porque esa es la visión, eso está en nuestra página electrónica, de paso. Si usted va a la página electrónica y busca qué creemos o qué somos, oprima esa parte y usted va a entrar en muchas de las cosas que nosotros creemos y hay muchas declaraciones de nuestra vida.

Yo lo voy a dejar allí. Hay tanta tela que cortar. Esto es largo. Porque él habla también acerca de… “aunque la visión se tarde, aún por un tiempo, se apresura hacia el fin…”

Yo hablé hace un tiempo acerca de la paciencia, creo que prediqué un sermón sobre la paciencia y la determinación, eso está en la página. Y fue parte de este proceso porque cuando tu quieres cambiar en tu vida, cuando tu quieres vencer actitudes, heridas, deformaciones, adicciones, complejos, malos recuerdos de tu pasado, se va a tomar tiempo. Reprogramar el cerebro y reprogramar el espíritu se toma tiempo y usted tiene que mantener la visión allí, aunque tardare la visión, aunque se tarde el tu llegar a tu meta, sigue peleando por ella. No te des por vencido, tuviste un revés, pues nada, límpiate las rodillas, móntate en el caballo otra vez y sigue para adelante. Trata 10, 15, 25, 30 veces pero no te des por vencido, mantén tu sueño vivo, acarícialo, si te metiste en un callejón sin salida, da para atrás y coge otra calle hasta que llegues a tu meta.

Entonces, escucha la visión, pídele a Dios sabiduría, escribe la visión, declara la visión, camina conforme a la visión todos los días de tu vida y determina tus decisiones y tus hábitos cada día conforme a esa visión y ten paciencia hasta llegar a realizarla plenamente.

Estos son algunos de los valores más importantes de una vida exitosa, una vida fructífera. Y yo espero que en esta mañana tu en tu corazón le pidas, Señor, ¿qué tu quieres que yo haga? ¿Quién tu quieres que yo sea? ¿Qué transformaciones tu quieres que se den en mi vida? Y entonces abre tus oídos, abre tus ojos y ponte a esperar la respuesta, que no tardará, ella vendrá, te lo aseguro. El Señor al que pide le da, el que pide recibe. Amén.

Baja tu cabeza un momento y entra en la pantalla, prende el televisor interior ahora mismo y pídele al Señor que te hable y que resucite tus sueños. Si hay algún sueño que se te murió, quizás alguien aquí se le murió un sueño, tenía un sueño y como fracasó y se dio un golpe buscándolo dijo, “No, no voy a seguir con este sueño.” Resucítalo, entrégaselo otra vez al Señor. Quítale el polvo, límpialo y sométeselo al Señor otra vez y di, Señor, de nuevo yo voy a… y no dejes, mi hermano, que nada en este mundo te grite que no puedes. Porque la palabra bien lo dice, todo lo puedo en Cristo que me fortalece. Pero cree eso, esa es una buena visión, todo lo puedo, pero entonces ahora, ¿qué cosas yo puedo? Y ponle nombre a esas cosas que tu crees que no puedes. Ponle nombre y lánzate con paso firme, puede ser un paso de tortuga, pero no importa. Recuerda la historia de la tortuga y el conejo, la tortuga siguió y el conejo se aplatanó y llegó la tortuga. A veces se toma tiempo.

Te digo, mira, no importa que se tome tiempo, pero sigue con un paso de maratonista, seguro, hasta llegar a la meta. Padre, yo pido que mis hermanos y mis hermanas sean fecundados en esta mañana, sean impregnados por esta palabra que es viva y eficaz, esta palabra que sale de tus entrañas, de tu verdad.

Si tu palabra dice que es viva y es eficaz y que se mete dentro de nosotros y cambia y rompe cosas y configura las cosas según su contenido. Yo pido, Padre, ahora mismo que sea desatada la vida del espíritu dentro de mis hermanos y mis hermanas, la capacidad para concebir, para soñar cosas grandes, para emprender vidas fructíferas y productivas, Padre, que no nos quedemos en al atolladero porque tu no creas atolladeros, Padre, tu rompes atolladeros, tu rompes vayas para que el río corra y encuentre su camino hasta el mar. Y nosotros creemos que nuestra vida tu la fecundas hoy, Padre.

Oh, yo pido mis hermanos jóvenes, mis hermanas que ya han llegado a cierta edad, matrimonios que necesita renovarse, personas que están ahora con un mar delante de ellos y que necesitan lanzarse y creer que su barca no se hundirá porque tu vas en ella. Que esta mañana, Padre, tu nos llenes de una urgencia bien grande, un fuego en nuestras entrañas para volver a soñar y para emprender nuevas visiones, y que esta iglesia sea caracterizada por gente esforzada y valiente, gente que sepa que tu le has entregado la tierra que pise la planta de sus pies y que nunca podrán ser derrotados. Te damos gracias, Padre, en el en el nombre de Jesús. Amén. Amén. Dios les bendiga mis hermanos.

Dar por las razones correctas

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Vamos a la Palabra del Señor. Segunda de Corintios capítulo 9 versículos del 6 al 15, palabras del apóstol Pablo donde nos dice: 6 “Pero esto os digo: el que siembra escasamente también segará escasamente; y el que siembra generosamente, también generosamente segará.”

7 “Cada uno dé como propuso en su corazón: no con tristeza, ni por necesidad, porque Dios ama al dador alegre.”

8 “Y poderoso es Dios para hacer que abunde en vosotros toda gracia” diga: toda gracia, “a fin de que, teniendo siempre en todas las cosas todo lo suficiente, abundéis para toda buena obra;”

9 “Como está escrito: él esparció, dió a los pobres, su justicia permanece para siempre.”

10 “Y el que da semilla al que siembra, y pan al que come, proveerá y multiplicará vuestra sementera, y aumentará los frutos de vuestra justicia,”

11 “Para que estéis enriquecidos en todo para toda liberalidad” noten el uso de la palabra todo, toda en varias ocasiones, es un lenguaje de abundancia, es un lenguaje de generosidad, de bendición tanto de parte de Dios como de nosotros dando en muchas diferentes maneras, “para que estén enriquecidos en todo para toda liberalidad, la cual produce por medio de nosotros acción de gracias a Dios.”

12 ”Porque la ministración de este servicio” esta ofrenda que él está organizando, “no solamente suple lo que a los santos falta, sino que también abunda en muchas acciones de gracias a Dios.”

13 ”Pues por la experiencia de esta ministración glorifican a Dios por la obediencia que profesáis al Evangelio de Cristo y por la liberalidad de vuestra contribución para ellos y para todos;

14 “Aasí mismo, en la oración de ellos por vosotros a quienes aman a causa de la superabundante gracia de Dios en vosotros;

15 ”Gracias a Dios por su don inefable.”

Ahora, yo sé que si usted no ha leído los demás versículos de este capítulo y aún el capítulo anterior a éste quizás ese lenguaje no lo puede entender tan bien porque el lenguaje del apóstol Pablo y la referencia a “ellos” y a “vosotros” presupone que usted sabe de qué él está hablando específicamente. Yo sé que estamos hablando de principios generales de dar y de recibir bendición de parte de Dios como resultado, pero la ocasión que lleva a Pablo a hacer estas observaciones tiene que ver con algo muy específico de su tiempo y su momento.

Pablo había estado organizando una ofrenda especial como nosotros hemos hecho en estos últimos domingos al invitarlos a ustedes a dar una ofrenda de gratitud al Señor, con ustedes, sus hijos, su familia o ustedes mismos en representación de su hogar, Pablo había estado organizando una ofrenda especial para los pobres que vivían en la ciudad de Jerusalén y él está escribiendo a hermanos que viven en la ciudad de Corinto, una ciudad próspera, comercial, céntrica, y en Jerusalén habían muchos hermanos pobres que se podían beneficiar de la generosidad de los hermanos corintios.

Entonces Pablo había organizado una ofrenda misionera en un sentido podríamos decir para que fuera llevada a Jerusalén, la madre Iglesia allí, de donde salía la Iglesia, para que estas iglesias que habían recibido el Evangelio por parte de Jerusalén y los hermanos allí bendijeran como dice la Palabra: los que recibimos bendiciones espirituales hagamos receptivos de bendiciones materiales a los que nos han bendecido, entonces había ese principio y Pablo estaba organizando esa ofrenda y ya llevaba meses preparándola, inclusive se había preparado un grupo de personas que vinieran de Jerusalén a Corinto para recoger esa ofrenda en un momento dado, también como habían hecho en otras ciudades de la región como Macedonia, etc.

Entonces Pablo está como hacemos nosotros los Pastores y los que levantamos fondos para el Reino de Dios, Pablo está levantando el corazón del pueblo, los está animando a prepararse porque darle al Señor generalmente no debe ser algo improvisado, hay momentos en que Dios quiere que así sea, pero normalmente cuando venimos a darle nuestra ofrenda, es porque ya se supone ha habido un tiempo de reflexión, de pensamiento y entonces le damos a Dios desde ese centro de sobriedad, convicción, entendimiento espiritual de lo que estamos haciendo y entonces Pablo estaba preparando el terreno para que cuando llegaran estos representantes de la Iglesia madre en Jerusalén que estos hermanos estuvieran listos para dar su ofrenda y que fuera una ofenda generosa, una ofrenda que honrara inclusive al propio Pablo que era el padre espiritual de estos hermanos en Corinto, para que él no fuera abochornado de que los hermanos no estuvieran preparados para esta ofrenda que él les había dicho, esta gente son generosos con Dios y ustedes van a ver cómo van a bendecir a los hermanos en Jerusalén, entonces él les está dando un fundamento teológico.

Todos esos argumentos que hemos leído están orientados en esa dirección de preparar el corazón de los hermanos corintios. La gente necesita saber por qué dan, necesitan conocer los fundamentos bíblicos para dar y también las bendiciones que vienen como resultado de dar.

Nosotros en todo lo posible debemos dar inteligentemente por las razones correctas, no manipulando a las personas, no haciendo ofertas exageradas ni simplistas, no apelando a la avaricia de la gente como desgraciadamente a veces se puede hacer al levantar una ofrenda, a veces mas bien podemos afirmar la avaricia de las personas y decirles: que Dios te va a dar diez veces lo que tú le des y que si tú le das cien Él te va a dar diez mil, etcétera, y ese tipo de actitud mecánica no conviene, no es bueno. Yo creo que en la Biblia hay razones muy bellas, muy sólidas, muy sublimes por las cuales nosotros debemos animar y nunca hermano se deje manipular, nunca se deje llevar por cosas que no respondan al Señor. Yo espero que en estos minutos que vamos a pasar aquí usted reciba unas enseñanzas que le ayuden en su vida de generosidad para con Dios.

El primer principio que yo veo aquí en estos versículos que yo acabo de leer es una invitación de parte del apóstol Pablo a abrazar una actitud de generosidad, de expansividad en el dar. Como cristianos hermanos Dios espera que nosotros seamos gente dadivosa, gente generosa, gente suelta con nuestro dinero, nuestro tiempo, nuestros recursos, nuestro talento, nuestros dones, nosotros somos dadores alegres ¿amén? Dios quiere que tú seas un dador alegre.

Pablo nos invita, la Palabra de Dios nos invita a resistir el impulso de ser conservadores con nuestros bienes y a agarrar, y en vez de eso invertir generosamente sabiendo que podemos esperar un generoso retorno por nuestra generosidad y nuestras inversiones, así que lo primero es abrazar esa actitud generosa de Dios que es el primero.

¿Qué dice la Palabra de Dios? “haya en vosotros el mismo sentir que hubo en Cristo Jesús”, ¿cómo se dió Cristo? se dió todo, dió Su altura, dió Su gloria en que habitaba, se despojó de todo eso para venir y traer salvación, y la Palabra de Dios nos invita a adoptar esa misma actitud generosa del Padre que dió a Su Hijo unigénito.

Dios siempre ha bendecido a las personas generosas y yo creo que la generosidad, la expansividad en el dar, en todo sentido, es como una pre-condición para que Dios nos use. Ahora mismo se me ocurre, no lo sé en el sermón de la mañana pero si usted piensa por ejemplo en Abraham, Dios tenía una gran bendición para Abraham, quería hacerlo padre espiritual de las naciones a través de siglos y siglos.

A este beduíno insignificante Dios lo quería convertir en el padre de la fe y le dió una prueba, y le dijo: dame tu hijo, tu único hijo y sacrifícamelo, y Abraham tuvo un momento de terrible crisis, le doy este hijo que me ha nacido a los cien años de edad, soy padre y soy abuelo, imagínese. Abraham amaba como papá y como abuelo, y quizás como bisabuelo y tatarabuelo a los cien años, quién sabe, podría hacerlo, y Dios le dice: Dame tu única esperanza de procreación y de continuidad de tus generaciones, y Abraham tuvo un momento de crisis así como nosotros a veces ¿no? A veces tenemos ahí esos centavitos que queremos para el retiro o para ese viaje a El Salvador o lo que sea y llega el momento de dar al Señor.

Yo he escuchado testimonios de hermanos que han a veces cambiado planes que tenían a veces porque algo ha surgido en estos tiempos de construcción, de años de nuestra construcción y ¿sabe qué? Dios les ha devuelto con creces, les ha bendecido en muchas maneras espirituales, yo sé que la Iglesia está llena de gente que puede dar testimonio de esas milagrosas provisiones de Dios ¿amén? ¿sí o no?

Y hemos visto: Abraham estuvo dispuesto a dar a su hijo y Dios le dice: Por cuanto no me negaste a tu hijo, tu único hijo, Yo te bendeciré de tal manera que si se puede contar la arena del mar se podrá contar tu descendencia, gloria al Señor, y eso es lo que, Dios estableció un principio de generosidad. Así lo vemos con David, lo vemos con Gedeón, lo vemos con todos los grandes hombres de Dios, tenemos que estar dispuestos a traerle un sacrificio, darle al Señor y Dios bendice eso.

La postura natural del ser humano es todo lo contrario, nuestra postura es agarrar, conservar, retener, guardar, somos como unas hormiguitas arrastrando nuestro terroncito para meterlo en un lugar para esconderlo allí y usarlo algún día ¿no? pero Dios dice: No, vive de otra manera, vive generosamente.

Les decía a los hermanos mi observación acerca de las niñitas que llevan las flores en las bodas, en las ceremonias. Sabe que las niñas, es algo de lo que siempre yo me quejo, de que nunca tiran las flores que tienen adentro del cestito, tiran dos o tres y se quedan con todas las florecitas que tienen en el cesto.

Ayer Gregory celebró una bellísima boda aquí en la tarde y habían dos niñitas sentadas ahí al frente, yo vine a saludar a la familia que estaban acá y las saludé a ellas, estaban preciosas con sus trajecitos, me puse a hablar con ellas y les dije: mira, ahora cuando ustedes vayan a entregar las flores, porque todavía no había comenzado la ceremonia, cuando ustedes vayan caminando por el camino, el centro de la Iglesia, ustedes tiren todas las flores que tienen adentro, riégenlas, porque la idea es que la novia cuando pase ahora va a caminar sobre estas florecitas, se lo adorné y ya usted sabe me convertí en un poeta (risas), llegó el momento y usted sabe, ellas se quedaron con casi todas las florecitas en los cestitos (risas).

¿Por qué? yo creo que porque hay una tendencia instintiva a conservar las cosas valiosas. Yo creo que el espíritu como que se revela ante la idea de esos pétalos tan lindos de tirarlos al piso y eso lo hacen casi todas (ríe). Entonces yo creo que Dios quiere que cambiemos el programa y que entendamos lo bello que es dar, porque esas flores que se tiran en el piso no es simplemente por tirarlas. Si las niñas tuvieran la complejidad digamos para entender lo que se está haciendo usted está preparando un camino de rosas para la hermosa novia que va a pasar, la idea es que ella tenga ese mismo camino en su matrimonio como todas las hermanas que se han casado y que así han tenido un camino de rosas, yo estoy seguro (risas), esa risa no me gusta, como que hay una risa ahí medio nerviosa ¿no? (risas), qué bendición tan grande.

Pero hay una belleza en el simbolismo, así como hay una belleza en el dar al Señor también, hay una serie de principios hermosos teológicos bíblicos que nos permiten dar. No guardemos las florecitas en el cesto en otras palabras, nuestros bienes, nuestros dones pongámoslos a trabajar para gloria del Señor.

Mientras nos preparamos esta mañana para presentar esta ofrenda especial de gratitud es importante que también nosotros miremos estos principios bíblicos, este llamado a ser generosos y que entendamos la belleza y los caminos hermosos que prepara el darle al Señor.

¿Sabe que el domingo pasado que tuvimos este joven misionero de Kirguistán con nosotros, ustedes recuerdan? El Señor me llevó inesperadamente, yo digo a veces de planificar pero esta vez fue, no estuvo planificado, de decirles a ustedes y a los hermanos del servicio de las 9, que si querían dar una ofrenda para que estos hermanos de Kirguistán pudieran avanzar en la compra de una van para sus viajes misioneros en ese país tan aislado, y ustedes, les dije: los que quieran den algo al final del servicio, van a haber sobres por allí disponibles, ¿saben ustedes que al final del servicio teníamos $3500? Dénle un aplauso al Señor y a ustedes también.

Yo me sorprendí y hasta me pregunté: ¿por qué yo no pido también una ofrenda para mí y para mi familia de esa manera así, inesperada también, un viajecito aunque sea a Europa, un mercedes benz nuevo, algo así, no sé, que bendigan a su Pastor? (risas). La verdad es que ustedes me sorprenden continuamente, nos sorprenden con su generosidad y su desprendimiento, es algo muy hermoso y este año Dios nos ha obligado, nos ha forzado en un sentido a ser generosos como nunca por todos los desastres y todas las catástrofes que han habido en el mundo, ese terrible huracán en Houston por ejemplo, gracias al Señor pudimos ofrendar a un par de iglesias hispanas allá para que bendijeran a otras iglesias también, el terrible padecimiento de nuestro amado Puerto Rico también, gracias al Señor, se llevaron miles de dólares en ofrendas, se mandaron también allá a iglesias, a diferentes lugares, todavía hay hermanos que están dando y viajando allá.

México fue bendecido, Islas del Caribe también de habla inglesa. Es decir ustedes han tenido que ser, y nunca he oído quejas de nadie. Quizás he oído el crujido de algunos codos que se han tenido que doblar más de la cuenta pero eso ha sido todo, quejas no he oído de parte de nadie, ha sido una gran bendición.

Y muchas veces cuando llega ese momento hermanos de pedir una ofrenda como esta la verdad es que yo tengo que vencer una resistencia instintiva en mi corazón de incomodar a la gente, me los imagino. En mi cabeza se crean unos monstruos de gente diciendo: ah otra vez el Pastor pidiendo dinero, otra vez la Iglesia, y tengo que resistir eso porque es para la Iglesia de Dios, y Pablo nos anima a que haya en nosotros una sensación de tranquilidad.

Dice Pablo que nunca demos por un sentido de obligación, nunca demos por presión, nunca demos con incomodidad sino que mas bien demos por convicción después de una meditación sobria con respecto al dar, y entonces y sólo entonces debemos dar. Nunca dé por manipulación o porque me están mirando, no por favor hermanos, dé de lo profundo de su corazón porque si usted da por un sentido de obligación o de estricto deber ¿sabe qué? está empobreciendo la belleza de su ofrenda porque Dios mira el corazón.

A Dios no le interesa en última instancia su dinero ¿sabe? Un día descubriremos allá arriba que dar es simplemente como un simulacro, es un ejercicio, eso es todo, es para nuestra bendición, para nuestro bien, Dios no necesita, Él es el dueño del oro y la plata. Él es el dueño de los átomos que componen el papel del cual está hecho el dinero, apúnteme eso en alguna parte para que no se me olvide.

Él es el dueño del cosmos, todo, el dedo con el que tú coges la papeleta, Él es dueño de eso, Él lo hizo. Entonces es simplemente, tenemos que darle al Señor con alegría en nuestro corazón, con convencimiento y complacencia. El estado interno de nuestro corazón es más importante que la ofrenda que damos.

Cristo nos dejó esa maravillosa ilustración de la viuda que dió todo lo que tenía, los veinticinco centavos del café del lunes lo dió y dió más que los que daban millones de dólares porque ella dió con sinceridad, convicción, entrega al Señor. No es lo que usted dé sino el corazón con que usted da, ahí está algo bueno también, apúnteme ese también, estoy inspirado hoy.

Tenemos que asegurarnos hermanos de encontrar ese lugar interno de comodidad cuando le damos al Señor, tenemos que buscar ahí como los samurais, meternos dentro de nosotros mismos y encontrar el lugar de la paz y de gozo, eso es lo más importante de todo.

Ahora ¿de dónde puede venir esa comodidad, de dónde puede venir ese gozo con que le damos al Señor? Número uno, yo creo que tenemos que tener una convicción acerca de cuánto hemos recibido de Dios. Primeramente, si usted sabe todo lo que ha recibido, la gracia que se ha vertido sobre su vida, la bendición de la cual usted disfruta todos los días usted va a encontrar una fuente de gratitud al Señor y va a darle al Señor con generosidad. Siempre piense antes de dar en todo lo que usted ha recibido.

Yo creo que debe haber también en nosotros esa como liviandad, esa soltura, ese placer de darle a Dios y a otros, una sensación de tranquilidad al compartir lo que tenemos con los demás, practique eso. Dé como si fuera a tomarse un vaso de agua fría, no se preocupe, no piense en cómo se siente, piense en la soltura en dar, que sea tan natural como respirar.

También otra cosa: es necesario que haya confianza en nosotros cuando damos de que no nos empobrecerá lo que damos ni tampoco nos debilitará financieramente sino que el nosotros darle al Señor se convertirá en un canal para la Gracia de Dios que nos devolverá y nos bendecirá como resultado de ser generosos ¿amén?

Si usted sabe que usted no se está empobreciendo, todo lo contrario, usted está preparando la plataforma para su bendición que viene de Dios al usted ser generoso usted va a dar entonces con soltura y con gozo inclusive ¿no? Y eso es lo que Pablo dice, mire los versículos 10 y 11 de este mismo capítulo: “Y el que da semilla al que siembra, pan al que come, proveerá y multiplicará vuestra sementera” no está hablando de cemento, está hablando de semilla, sementera es el lugar de depósito de la semilla, entonces le está diciendo: ese lugar donde tú almacenas esta semilla ¿cuál es el equivalente en nuestra cultura urbana? el banco, la cuenta, proveerá, multiplicará tu cuenta de banco, tu provisión, tu depósito, “y aumentará los frutos de vuestra justicia; para que estéis enriquecidos en todo para toda liberalidad, la cual produce por medio de vosotros acción de gracias a Dios.” Ese es un lenguaje muy bello.

Lo que está diciendo es que cuando tú le das a los demás, cuando tú le das al Reino de Dios generosamente, alegremente, ¿sabe? que Dios te bendice, y aquí es bien importante, en todas las maneras habidas y por haber. Yo creo que los Pastores y los que levantamos fondos para la Iglesia de Cristo cometemos un error en decirle a la gente: si tú le das a Dios $10 Él te va a dar $100, si le das $100 te va a dar $50.000, y entonces empobrecemos, convertimos a Dios como en una máquina de esas de Las Vegas ¿no? que tú aprietas una palanca y hay unas rueditas, y te salen monedas, no.

Dios te bendice en todas las maneras. Te bendice físicamente, te bendice intelectualmente, te bendice moralmente al tú crecer, te bendice en tus emociones, te sana tus heridas, te da gozo, te da esperanza acerca del futuro, bendice a tus hijos, tu familia, tu vejez, te hace un receptor, un receptáculo de Su Gracia en diversas maneras. Entonces hermano cuando tú sabes que eso es lo que tú estás haciendo al dar, wow, ¿a quién no le gusta a eso? todo el mundo querría darle al Señor con gozo, esa es tu convicción.

Entonces Pablo cita el Salmo 112, léalo en su tiempo, “el hombre recto bendecido por Dios como consecuencia de su generosidad.” Una de las cosas interesantes acerca de ese Salmo usted verá es que esa persona que da no da para que Dios le dé sino que da porque ya Dios le ha dado. Él da en Su justicia, Él da en Su prosperidad que ha recibido. Él es como un árbol que de la savia interna que tiene simplemente produce fruto.

¿Usted ha visto un árbol por ahí diciendo: okay llegó la primavera, tengo que dar? no, el árbol simplemente se llena de savia, se llena de vida y en una forma natural por la vida que está dentro de él da frutos de lo cual nosotros comemos entonces. De paso tenga cuidado porque esos dos platos son para mí para llevármelos cuando termine el servicio, no me los toque (risas) y esas uvitas allí ya yo las tengo contadas, yo los conozco bien a ustedes así que tengan cuidado, hay una cámara aquí vigilándolos (ríe). “El hombre justo bendecido por Dios da generosamente de su bendición.” No hay que resistir hermanos el hecho de que Dios da al dador alegre, eso es una Palabra que viene de parte del Señor.

Ahora quiero establecer un principio más o dos y entonces nos preparamos. La bendición financiera de Dios debido a nuestra generosidad y la generosidad de los corintios no es simplemente para que estos acumulen más dinero, más provisión, más riqueza, que se conviertan en avaros acumulando todo, no. Dios te bendice ¿sabes para qué? para que tú abundes entonces en obras de bondad y de generosidad para con los demás. En otras palabras la generosidad para con el creyente debe ser algo distintivo, algo muy común y típico.

“Dios” dice Pablo, “abunda en bendiciones para sus hijos” y nosotros tenemos que abundar en bendición para los demás, tenemos que ser hospedadores alegres, buenos anfitriones. Dice la Biblia que nos hospedemos unos a otros porque sin saberlo algunos hospedaron ángeles. Tenemos que dar en formas generosas donde quiera que podamos, como dice el dicho: haz bien y no mires a quién.

Los cristianos tenemos que distinguirnos por abundar en toda buena obra y no tiene que ser dar dinero solamente, si Dios te dió conocimiento de la Palabra compártelo con otros. Si tú eres un hombre sano y hay un niño por allí que necesita un mentor porque no tiene papá y necesita el calor de un hombre mira, se mentor. Si hay un joven por allí que está creciendo en su carrera y tú estás en una posición para ayudarlo y avanzarlo conviértete en un mentor de ese joven, mentoréalo en su carrera profesional. Si tú eres una mujer madura con experiencia en el matrimonio y hay una joven que se acaba de casar, y tú tienes una relación con ella mira, invítala un día a un café y ella misma te va a comenzar a hacer preguntas, y tú se una madre espiritual para ella.

Si alguien ha aceptado a Cristo como Señor y Salvador recientemente y tú puedes tomar uno de esos libros y darles las clases en vez de que ellos tengan que venir por alguna razón que no puedan venir al servicio ofrécete para ir cuatro días a su casa y con un cafecito allí dales la clase.

Si tú sabes que hay alguien en un hospital, yo le doy gracias por todos en nuestra Iglesia quienes visitan a los enfermos en los hospitales ¿sabe? como Mayra Rodríguez a quien honramos las otras noches y tantos de ustedes que cuando yo no puedo ir o uno de los Pastores no pueden ir ustedes van como presencias pastorales. Cuánta bendición se riega en esta Iglesia por gente generosa.

La hermana Marta Garzón, otros en Honduras, la hermana, sabe quiénes son, hermanos X, Y, ustedes son la presencia pastoral de esta Iglesia en muchos lugares donde nosotros no podemos llegar. Vamos a convertirnos en dadores, eso es lo que quiere decir, tenemos que abundar en toda buena obra no solamente con dinero sino con grandes acciones de gracia.

¿Y sabe qué? lo último y los ujieres pueden prepararse, y los hermanos pueden subir aquí en un momentito, ¿sabe cuál es el mayor provecho de ser una comunidad generosa? Dice el apóstol Pablo que esto redunda en acciones de gracias y alabanza al Señor.

Cuando una comunidad como la nuestra adopta una ética de dar y ser generosos nos convertimos en una máquina que genera acción de gracias y gloria a Dios porque la gente al ver nuestra generosidad es animada a darle gracias al Señor por todo lo que Él hace a través de nosotros.

¿Sabe qué? cuando nosotros colectamos esta ofrenda para el hermano de Kirguistán yo llamé en la nochecita del domingo al hermano Doug Tony que es el principal de Juventud con una misión donde él se estaba hospedando, yo le dije: mira, yo estoy sorprendido, cuando estábamos haciendo ofrenda improvisadamente la Iglesia dió $3000 y no sabía que era $3500, y sabe que la expresión de Doug fue: ¿sabes qué? tu Iglesia es una iglesia tan generosa y ustedes son tan especiales, doy gracias a Dios por ustedes, y eso salió de su corazón, y yo creo que es lo que pasa.

Pablo dice: ahora que ustedes den los hermanos de Jerusalén van a dar gracias a Dios. Hermanos: una Iglesia como León de Judá y no lo digo, Dios conoce mi corazón, no es para darnos gloria, nosotros sabemos que todo es por gracia y misericordia, no hay orgullo, pero a través de todas las cosas que se hacen, el centro de recursos académicos, Alfa trabajando con los inmigrantes, misiones en Honduras, República Dominicana, trabajo con los niños de The Shrines Institute, lo que hacemos con los hermanos indigentes los sábados, las visitaciones a, son tantas las cosas, nuestro trabajo a nivel de Nueva Inglaterra por la unidad y el avivamiento en toda la región de Nueva Inglaterra en tantas maneras, ustedes no saben cómo nosotros servimos para instrumento de que continuamente estén diciendo: gracias a Dios, gracias a Dios, gracias a Dios, un inmigrante que trabaja en Alfa le da gracias a Dios por tener a alguien que le ayude a llenar sus papeles, a unificarse con su familia.

Nosotros estamos convirtiéndonos en una plataforma para que asciendan expresiones de gratitud al Trono de Dios, qué bello eso, qué hermoso. Cuando tú bendices a alguien en el Nombre de Jesucristo y te identificas como miembro del Reino de Dios, como un sacerdote del Reino de Dios eso genera provecho para el Padre celestial que en última instancia debe ser el final, el blanco de todo lo que nosotros hagamos, Su gloria, Su honra solamente, no nos quedamos con nada de gloria para nosotros mismos, solamente para Él.

Y lo último que dice el apóstol Pablo es que: tu ofrenda al Señor de generosidad, tu vida dadivosa al Señor ¿sabes qué? te bendice a ti también porque la gente va a orar por ti también, wow, qué bendición. Uno también recibe su ñapita, no se crea, uno también es bendecido en tantas maneras. Dios te bendice y otros te bendicen y oran por ti, y entonces ¿qué pasa? tú eres más prosperado, más bendecido, das más alabanza al Señor, más oraciones por ti, más bendición, un gran ciclo de gracia, una economía de bendición y de gracia, y eso es lo que nosotros desatamos al ser dadores alegres.

Quiera el Señor en esta tarde depositar en nosotros una semilla de generosidad, vamos a ser dadores alegres y vamos a vivir vidas que glorifiquen al Señor con Su generosidad, que el Señor nos bendiga. Y ahora depositamos esto en tu corazón, en tu espíritu, y yo quiero que nos liberemos de toda presión. Esto tiene que ser un gesto de gran, es algo sagrado, es algo hermoso en que, ¿usted conoce la palabra liturgia? tiene una connotación como negativa para los evangélicos pero liturgia es de donde viene la palabra servicio que Pablo la emplea de hecho en este texto, es adoración, es los instrumentos que nosotros usamos, simbólicos, para alabar al Señor, y esto que vamos a hacer ahora es una hermosa liturgia en el sentido bello de la palabra.

Cuando usted viene con su familia usted solo y trae su ofrenda al Señor están ascendiendo expresiones de alabanza a Dios y por lo tanto, ahora mismo yo declaro sobre este pueblo una quietud especial, una soltura especial, nadie se va a sentir obligado, nadie se va a sentir amenazado, esto es el pueblo de Dios participando en la medida en que sea posible para bendecir a Su Iglesia.

Esto va a generar una ventaja para León de Judá en muchas maneras, nuestras misiones, diferentes tipos de cosas que hacemos, reparaciones y todo eso, va a fortalecer las finanzas de nuestra Congregación y va a ser una bella manera de en este fin de semana nosotros expresarle gratitud a Dios por sus incontables bondades.

Morar bajo la sombra del Omnipotente

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Vamos a la palabra del Señor en el salmo 91. Es un salmo precioso y yo lo recito muchas veces en mi tiempo de oración. Hace años que lo memoricé y ha sido una fuente de fortaleza para mi vida y quiero que meditemos en ese en esta mañana. Como parte también de nuestro… es bueno este salmo porque mata dos pájaros de una pedrada o le da vida a dos pájaros de un pedacito de pan solamente. Uno es que estamos hablando acerca de salud emocional, espiritual, cómo vivir vidas saludables y prosperar en medio de un mundo hostil y que necesitamos encontrar en la palabra del Señor consejos prácticos para tener una vida saludable.

Número 1 es como parte de esa serie, y en segundo lugar, los eventos que han afectado tanto el mundo este fin de semana, lo que ha pasado en París con estos ataques terroristas donde han muerto 120 y pico de personas y probablemente aumentará un poco más dado que muchas personas fueron heridas gravemente. Y este evento ha conmovido al mundo evidentemente por razones muy obvias, y también nos toca a nosotros. Y yo sé que llegamos a un servicio como hoy algunos se sienten un poco afectados naturalmente por algo de esta índole y pensamos en nuestra propia nación y las amenazas que hay contra ella también. Pero eso no es extraño ni a Dios ni a la historia de la humanidad, y la palabra del Señor tiene buenos antídotos, buenos remedios para el temor.

En el salmo 91 el salmista dice:

“…El que habita al abrigo del Altísimo morará bajo la sombra del omnipotente. Diré yo a Jehová, esperanza mía y castillo mío, mi Dios en quien confiaré. Él te librará del lazo del cazador, de la peste destructora, con sus plumas te cubrirá y debajo de sus alas estarás seguro…”

Por qué no nos ponemos de pie. Vamos a leerlo todos. Vamos a leerlo como una declaración de confianza en el Señor. Vamos a esperarnos unos a otros, vamos a hacerlo en unidad. Vamos a comenzar desde el principio y vamos a declararlo en el nombre del Señor con convicción en nuestros corazones y como una confesión de fe y de confianza en el Señor. Deje que el mensaje de este salmo penetre en su sensibilidad y de que destierre todo temor y toda angustia. Vamos a leerlo con voz firme, como un ejército que está declarando la verdad de Dios contra las mentiras del enemigo.

“…El que habita al abrigo del Altísimo morará bajo la sombra del omnipotente. Diré yo a Jehová, esperanza mía y castillo mío, mi Dios en quien confiaré. Él te librará del lazo del cazador, de la peste destructora, con sus plumas te cubrirá y debajo de sus alas estarás seguro. Escudo y alarga es su verdad, no temerás el terror nocturno, ni saeta que vuele de día, ni pestilencia que ande en oscuridad, ni mortandad que en medio del día destruya. Caerán a tu lado mil y diez mil a tu diestra, más a ti no llegará. Ciertamente con tus ojos mirarás y verás la recompensa de los impíos, porque has puesto a Jehová que es mi esperanza, al Altísimo por tu habitación no te sobrevendrá mal, ni plaga tocará tu morada. Pues a sus ángeles mandará acerca de ti, que te guarden en todos tus caminos, en las manos te llevarán para que tu pie no tropiece en piedra. Sobre el león y el áspid pisará, hollarás al cachorro del león y al dragón, por cuanto en mí ha puesto su amor yo también lo libraré. Le pondré en alto porque cuanto ha conocido mi nombre, me invocará y yo le responderé. Con él estaré yo en la angustia, lo libraré y lo glorificaré, lo saciaré de larga vida y le mostraré mi salvación…”

Denle un aplauso al Señor. Amén. Eso es una promesa preciosa que Dios tiene para nosotros. Lea ese salmo y llénese de esa confianza que el salmista expresa a través de él. Hermano, quiero ahora entrar en la predicación.

Hermanos, el temor y la ansiedad son dos de los grandes enemigos del hombre en el siglo XXI, el hombre moderno. El siglo XX lo llamaban y todavía se aplica muy bien al siglo XXI, el siglo de la ansiedad. Hoy en día, la psiquiatría y la psicología y todo lo que tiene que ver con consejería es una industria billonaria porque hay tanta gente, las pastillas de dormir y los tranquilizantes y todas estas cosas, que son parte de la vida moderna, porque la ansiedad, el temor son cosas que sobrecogen y llenan la sensibilidad moderna.

El ataque terrorista que hemos presenciado en París el viernes ilustra esto, de que el terror, ese terror nocturno del cual habla el salmista en el salmo 91, el terror es parte de la cultura en la cual nosotros vivimos. De hecho, el terrorismo es un género que en realidad es más del siglo XX y finales del siglo XIX, el tiempo moderno, cuando viene la modernidad a la historia humana es cuando el terrorismo empieza en realidad a alzar su cabeza, como una técnica de desestabilizar sociedades.

Tenemos los primeros, los anarquistas en el siglo XIX, el anarquismo, querer crear desorden. Anarquía quiere decir eso, falta de orden. El uso del terrorismo como una técnica para desestabilizar las sociedades surge con la mente moderna también. Por ejemplo, la Primera Guerra mundial en 1914 fue iniciada por un acto de terrorismo, donde un miembro de la nobleza austríaca fue asesinado por un terrorista, un anarquista para provocar una conflagración, un conflicto entre las naciones de Europa. Y de hecho tuvo éxito y fue uno de los eventos que provocó, aunque había ya en Europa en ese tiempo era como un polvorín y la guerra se sabía que iba a venir en algún momento. Pero este ataque terrorista, este asesinato de ese miembro de la nobleza comenzó, fue como la chispa que prendió la Primera Guerra Mundial.

Y a través del siglo XX y en este tiempo el terrorismo ha ido creciendo y haciéndose como una parte de nuestra vida donde grupos muy pequeños, un solo individuo, por ejemplo, como vemos aquí en el ataque terrorista de Boston, hace un par de años, donde dos muchachos alocados prácticamente, sin ninguna conexión aparente con ningún otro sistema de terrorismo mayor, simplemente decidieron convertirse en dos armas que desestabilizaron nuestra ciudad. Recordamos el terror, Boston se trancó, se cerró, uno podía sentir el silencio que había en toda la ciudad como resultado de 2 personas solamente que podían tomar rehén a toda una nación.

Y los terroristas saben esto y grupos como ISIS cuando no pueden hacer lo que quieren, porque es una de las cosas que está pasando ahora en Medio Oriente, como ISIS comenzó… ISIS este grupo que ha iniciado este acto de terrorismo y que ha estado decapitando tanta gente y causando terror en todas partes del Medio Oriente. Cuando ISIS descubre que las naciones de occidente se arman en contra de ellos y han detenido su avance hasta cierto punto.

Ellos al principio surgieron tan sorpresivamente que agarraron a todo el mundo por sorpresa y se esparcieron rápidamente por Irak y por Siria, y ocuparon mucho territorio estratégico y ellos pensaban que ya iban a establecer el califato este que ellos llaman en todo el Medio Oriente y continuar con la conquista del mundo porque eso es lo que ellos quieren hacer. La mente musulmana quiere recuperar la antigua gloria que tenían durante los tiempos de Mahoma y cuando conquistaron una buena parte del mundo. Pero después pasó lo mismo, el occidente se puso las pilas y después de siglos de ascendencia y de conquista irresistible musulmana, finalmente detuvieron el avance del imperio arábigo.

Porque el islam y su deseo de conquistar el mundo no es algo nuevo. Siglos y siglos atrás casi lo alcanzaron, por eso usted ve en India, en el Medio Oriente, en Indonesia, en muchas partes de Asia, el islam existe, no solamente es en el área del Medio Oriente, porque el islam se esparció como un ejército de guerra y siempre islam se expandió por motivo de la guerra, fue a través de la guerra subyugando naciones e imponiendo su imperio. Lo hicieron en Europa también. Hoy en día nosotros no hablamos árabe porque en el siglo XV los españoles detuvieron el avance hacia el norte del islam en una parte de España que no recuerdo su nombre, y ahí detuvieron y ahí fue como el freno. Hasta ahí se detuvo el islam porque ellos iban a seguir expandiéndose hacia el norte, hacia Francia y otros países.

Entonces, el mundo occidental, y estas cosas las digo para que ustedes estén también un poco informados acerca de todas estas cosas, porque pensamos, esto es algo nuevo. No, esto viene ya de siglos y siglos atrás. Entonces, islam, el mundo árabe era en realidad la aristocracia del mundo, era el Estados Unidos de su tiempo. El mundo islámico había adquirido un poder increíble y una cultura totalmente deslumbradora. Pero se detuvo y occidente, que era conocido entonces como los bárbaros comparados con islam, comenzó a armarse y a usar la ciencia y la tecnología y pudieron detener el avance islámico. Y entonces islam entré, y el Medio Oriente entró en un tiempo de gran oscuridad y de gran falta de progreso tecnológico e intelectual, hasta ser hoy en día un mundo bastante primitivo, hay que decirlo de esa manera, en muchas formas, pero siempre han querido recuperar ese orgullo, esa gloria antigua, y resiente.

El resentimiento es uno de los elementos claves en la mentalidad musulmana y árabae. Comienza con Ismael, el primero hijo de Abrahán, de donde descienden los árabes. Ellos saben que así es. Por su envidia que le tienen al segundo hijo, que es Isaac, de donde vienen los judíos y ese celo, esa envidia, ese sentido de rechazo es lo que está en el corazón del islam y en el corazón del mundo árabe, es el resentimiento, la baja autoestima, el sentido de ser despreciados por el mundo.

Si usted se deja gobernar, hermanos, por los celos, la envidia, el rencor, el sentido de ofensa, a usted le va a pasar lo mismo que le ha pasado al mundo musulmán, que es un mundo poseído por el odio y mientras más odian, más odio generan y más se matan entre sí y más se comen entre sí y más incapaces son de progresar, porque en el corazón de esa cultura está la rebeldía, está el odio, está la envidia, está el resentimiento del progreso y las bendiciones de los demás.

La sanidad del pueblo musulmán estriba en perdonar y olvidarse del odio y del rencor y buscar la reconciliación pero no quiero hacerlo y por eso van a continuar sembrando odio porque el odio siembra más odio y más rencor. Y lo que tenemos hoy en día es una cultura que está tratando de resolver… todos estos grupos que son tan fuertes como ISIS y otros grupos así, tratando de recuperar la antigua gloria que perdieron hace 7 siglos prácticamente y volver otra vez, y el fundamentalismo, la idea de que muchos de estos hombres que al regresar a los fundamentos originales del Corán y lo que le dio la gloria original a Mahoma y sus guerreros al conquistar el mundo, que tienen que volver a la antigua senda en un sentido. Ellos son tan fundamentalistas como nosotros. Nosotros vamos a volver a la senda antigua, ellos están diciendo lo mismo, tenemos que volver al Corán, tenemos que volver a los fundamentos de nuestra religión y de nuestra fe.

Por eso es que yo no me suscribo a lo que dicen que el islamismo no es una religión de violencia. Es una religión violenta y estos hombres lo saben y por eso quieren regresar a la violencia que le dio su gloria original, al islam, y por eso matan de la manera en que matan y usan la violencia como un arma porque en el corazón hay resentimiento, hay odio, hay rencor, hay envidia y hay sentido del ojo por ojo y diente por diente. Esta gente vive todavía en el Antiguo Testamento.

Muchos dicen, bueno, el cristianismo también tiene su violencia y miren allí todas las cosas… Sí, es cierto pero lo que tiene también el cristianismo es que tiene el Nuevo Testamento y el Antiguo que dialogan entre sí los dos. Hay mucha violencia en el Antiguo Testamento, es cierto, pero Cristo vino precisamente a darle una perspectiva más completa del corazón de Dios a la humanidad. Y cuando Cristo, ustedes han oído que se viva ojo por ojo y diente por diente, refiriéndose al Antiguo Testamento, pero yo os digo, amen a los que le persiguen, bendigan a los que los maldicen, tengan misericordia, gracia. Entonces, yo encuentro en las páginas de la Biblia, aunque sí hay cosas de violencia porque era un tiempo de la humanidad… pero Dios siempre ha querido llevar a la humanidad a través de un proceso de crecimiento y desarrollo. Y Cristo vino a traer la revelación perfecta de Dios al hombre y entonces por eso habla tanto durante el Nuevo Testamento del amor, de la gracia, la misericordia, el perdón, la paciencia, el fruto del espíritu, la benignidad, la bondad, la paz, estos valores que son los distintivos del cristianismo.

En la Biblia antigua, en el Nuevo Testamento, hay una complejidad y un matiz que no lo hay en el Corán. Toda la revelación, toda la palabra, que es lo que nosotros tenemos que ver, los diferentes textos de la Biblia hablando uno con el otro, matizándose mutuamente, es lo que nos da esta síntesis que es finalmente el cristianismo, que es una religión, una fe de gracia, de amor, de misericordia, aunque también tiene sus elementos históricos en el pasado, y tampoco elimina totalmente el uso de la violencia, porque vivimos en un mundo caído, en un mundo pecaminoso también, y hay un lugar para la violencia también, pero no la violencia vengativa, sanguinaria que nosotros vemos manifestada en ISIS y en muchos del mundo musulmán y el mundo árabe.

Me he ido muy lejos pero solo quería… eso es de ñapa, no les voy a cobrar por eso que estoy hablando ahora para ustedes, pero es bueno entender estas cosas para comprender dónde estamos y podríamos hablar mucho más de eso para entender que esto tiene su historia. Esto no es nada nuevo, la violencia es una realidad del mundo y de la historia del hombre solo que hoy en día se está manifestando en una manera muy concentrada, y esto es parte del cumplimiento también de los tiempos.

¿Pero todo esto del terrorismo y de lo que está pasando en el mundo es parte de un plan de Dios? Quizás no voy a llegar a todo lo que quería decir acerca de una palabra de confianza y de fe, pero también quiero decirles porque esto es muy importante, es que yo creo que también Dios está permitiendo el islán y el terrorismo islámico para disciplinar las naciones modernas, para recordarles también de su fragilidad y para humillar esa altanería que tiene el hombre secular, racionalista moderno y que cree que su tecnología le depara tranquilidad y paz y que puede prescindir de Dios para su bienestar.

Siempre uno ha visto esto, que Dios usa y Dios permite. Le voy a decir Dios usa, porque no quiero disculpar a Dios, Dios usa estas naciones ásperas y brutales y violentas para disciplinar a su gente. Usó a los asirios, usó a los babilonios, usó a todas estas naciones que vemos en Antiguo Testamento para disciplinar a su pueblo y para traerlo a un conocimiento y a una confesión de su necesidad de Dios.

Yo creo que en este tiempo, en el siglo XXI islam está siendo usando como el martillo de Dios contra Europa y contra naciones como Estados Unidos, arrogantes y llenas de orgullo racional, para recordarles de su fragilidad inherentes. Y vendrán muchas cosas más en este tiempo. Tenemos que prepararnos para muchas cosas, pero no llenarnos de temor ni de terror. Tenemos que vivir vidas confiadas, hermanos, salga a la calle. No quiero sonar como el Presidente Bush, compre, como en aquel tiempo que dijo que papá, vamos a comprar. No, no tenemos… pero sí vivamos vidas naturales, normales, no se deje jamás aplastar por el temor, porque estas son cosas que tienen otro trasfondo.

Dios está usando, Dios está en medio de la historia. Dios se está moviendo en medio de la historia. Dios está en control de la historia, y estas cosas que están pasando son parte de un proceso de Dios para disciplinar a las naciones. Francia es una nación totalmente secularizada, arrogante, orgullosa. ¿Cuándo usted ha escuchado a ese presidente mencionar a Dios en uno de sus discursos aún en este tiempo? Es una nación secular. Francia tiene una sangre terriblemente racionalista y Dios está martillando a esas naciones, liberales, y los va a obligar a abandonar muchos de sus principios liberales para poder protegerse porque islam es una plaga, es una peste que ha entrado a esas naciones y Dios ha cegado, yo creo, a muchas de estas naciones acerca de las cosas de su bienestar para que todavía hacer más difícil. Porque ahora el islam está metido en el corazón de Europa y no lo van a poder sacar. El mundo musulmán está allí metido y esa gente odia el occidente. Van a seguir haciendo sus cosas, sus marrullerías.

Se requiere una fortaleza, se requiere un occidente fuerte y Europa desgraciadamente no lo es, porque han abandonado la fuente de la fortaleza moral y espiritual que es Dios. Otra pieza que me voy por otras áreas.

De nuevo, ese ataque terrorista en París el viernes ilustra muchas de estas cosas. Como nunca nosotros sentimos la fragilidad de la vida en el siglo XXI, los peligros que están alrededor de nosotros, las muchas cosas que están fuera de nuestro control. Hoy en día todos estamos bien informados acerca de los gérmenes, los virus, las muchas enfermedades que hay en el mundo, la violencia que hay en la ciudad, las gangas, las maras aquí en la misma ciudad de Boston, en la nación de Estados Unidos, a cada rato en las noticias, mientras cenamos, vemos que fulanito mató a 30 personas, que en una universidad se metió un hombre y mató a 30 estudiantes, que hay un francotirador en una torre disparándole a jóvenes en una universidad. Eso es parte de nuestra dieta diaria.

Las guerras en el mundo las vemos continuamente en las noticias. Los peligros del clima que supuestamente van a destruir el mundo, el hielo del norte que se está derritiendo, el terrorismo, las fluctuaciones de las economías, los rumores de depresiones económicas y de desastres económicos, eso es nuestra dieta. Como nunca necesitamos el mensaje de la palabra de Dios, de que los hijos de Dios podemos disfrutar de un sentido de seguridad, de permanencia, y protección que otros que no conocen a Dios no pueden disfrutar de él.

Y eso es lo que yo veo en este salmo. El salmista dice en el salmo 91 que el que habita al abrigo del Altísimo morará bajo la sombra del omnipotente. Hay varios puntos que yo veo en este salmo. Lo primero que veo es que dice que el que habita. Deténgase un momento sobre la palabra habitar. Habitar quiere decir, el que mantiene su mente, el mantiene su corazón, su vida fijado, centrado en Dios, en su palabra y en su Reino. Habitar para mí, al abrigo del Altísimo, quiere decir eso, como permanecer dentro de. Y yo creo que no es tanto físicamente, aunque Dios nos rodea en todo, pero es la persona que mantiene su mente, su pensamiento, sus valores, sus afectos centrados en Dios, en su palabra, en su Reino, en su enseñanza, en su poder, en su persona, el que medita continuamente en esto, entonces puede gozar de ese sentido de la protección divina, esa seguridad, esa confianza en medio de las amenazas de muerte alrededor de nosotros.

Solo por ese continuo permanecer, ese continuo habitar, meditar en las cosas de Dios podrá nuestra mente llenarse del sentido de la presencia divina y promover en nosotros el sentido de confianza y seguridad en él. Cuando usted no pueda decirle a su mente, “mente, estate tranquila, quiero dormir, detén este temor, esta ansiedad,” deje de maldecir la ansiedad y concéntrese en Dios. Busque un buen salmo y recítelo. Ponga una buena música que le recuerde el amor y la paz de Dios. Cuando su cabeza no le deje dormir ore y usted verá como llegará un momento en que usted se duerme y ni sabe cuándo se durmió.

En muchas ocasiones yo me he sentido así como ansioso y lo que hago es en vez de estar dando vueltas aquí en la cama, oro. Óigame, y yo no sé, pero para mí el orar es mejor que cualquier pastilla de dormir, eso es como que no falla. Unos minutos después pierdo la consciencia y no me recuerdo cuándo me dormí. Y yo creo que parte es porque cuando usted está orando y usted está manteniendo su mente en el Señor, las endorfinas y todos los químicos que inducen paz comienzan a fluir, esas declaraciones de las cosas buenas y positivas del Reino de Dios comienzan a obrar en su química, fisiología y aquietan su espíritu, porque usted está morando, habitando en la presencia. Ese continuo permanecer.

Me gusta la palabra de Isaías 26:3, un versículo que también me he memorizado. De paso, una de las cosas más bellas, si usted quiere tener paz en su corazón y su espíritu, memorícese buenos versículos de la palabra de Dios.

Dios me está hablando últimamente acerca de memorizar más la Biblia porque esos versículos usted no tiene que ir al Ipad, no tiene que ir a la Biblia, usted lo tiene allí, van a estar corriendo en su subconsciente. Hay un versículo en Isaías 26:3 que dice;

“…Tu guardarás en completa paz – digan todos completa paz – a aquel cuyo pensamiento en ti persevera…”

Cuando su mente quiera como un animal salvaje despojarse detrás de la ansiedad, jálela y céntrela otra vez en Dios. Mantenga sus pensamientos en el Señor. Si usted puede meditar en algo, medite en Dios, medite en los valores del Reino de Dios, medite en cosas buenas. ¿En qué tu pasas tu tiempo? ¿En qué tu inviertes tus pensamientos? Invierte tu vida y tus pensamientos en cosas positivas, que te llenen de la paz de Dios, que te edifiquen espiritualmente, que te fortalezcan espiritualmente.

Muchos de nosotros padecemos de tanta ansiedad, no siempre, porque eso es bien complejo, pero muchas veces porque estamos llenando nuestra cabeza de todas las cosas. Antes de acostarnos vemos las noticias, que mataron a 300 en tal sitio, que hay una guerra en tal lugar, entonces apagamos el televisor y nos vamos a dormir. Imagínense. ¿Qué es lo que está pasando en nuestro subconsciente? Medite en cosas positivas para que su mente vaya bajando las revoluciones por minuto y usted esté listo entonces para entregarse al sueño.

Pero es importante eso de perseverar, de mantener nuestra mente, nuestro pensamiento en el Señor. Por el uso de la palabra también…

Una segunda cosa, número 1, concéntrese, manténgase, habite, permanezca en los valores y en las cosas del Reino de Dios. Lo segundo que yo veo aquí, dice, el que habita al abrigo ¿de quién? Del Altísimo, morará bajo la sombra ¿de quién? Del omnipotente. Son dos palabras bien fuertes, Altísimo, omnipotente. Son dos palabras que hablan acerca del gran poderío de Dios.

Por el uso de estas palabras el escritor ya da a entender su alto concepto de Jehová, de su poder, de su superioridad sobre toda otra fuerza. La gente que se deja intimidar tanto por lo que está pasando en este tiempo, yo creo que parte es porque ha quitado su mirada del Dios que gobierna la historia, el Dios que está en control de ISIS, está en control de Estados Unidos, está en control de Francia, está en control de África, está en control de todos los continentes.

La Biblia dice que la tierra es como una bolita en las manos de Dios. De hecho, dice que la tierra es el estrado de sus pies, Dios es el Señor de la historia. Estos hombres pueden hacer lo que les de la gana pero al final tiene que meterse dentro del plan de Dios y Dios está en control de todo lo que está pasando, nada de esto es por accidente. Dios está llevando toda esta economía mundial y la historia humana y todo, nosotros sabemos que Dios lo está llevando todo hacia un final y nosotros somos testigos de eso. Y ¿sabe qué? Somos parte del equipo que gana al final de la novela. Eso es lo lindo, que Dios está en control de todo y usted tiene que mantener su mirada puesta en un Dios de poder, un Dios que controla la historia.

Es importante estar saturado del sentido de la gloria, el poder, la magnificencia del Dios que nosotros servimos. Piense cada día en ese Dios poderoso que usted tiene. Llene su mente del Dios que está en control.

El salmista dice en otro salmo, “mi socorro viene de Jehová que hizo los cielos y la tierra.” No es cualquier Dios, es el Dios que creó el universo. Yo veo muchas veces en la escritura esta invitación a cuando estamos en problemas, en tribulaciones, en angustia, de poner la mirada sobre el poder de Dios y concentrarnos en ese poder de Dios porque el diablo lo que quiere que tu te fijes es en el poder de él y lo que él está haciendo, cómo está meneando la cola contra ti. No, fíjate en Dios y dile a él que se vaya para allá a hacer lo que él siempre ha hecho. Olvídese de él. Bendiga a Dios e invoque el poder de Dios sobre su vida.

Una y otra vez yo veo esa invitación de la palabra a olvidarnos de nuestra fragilidad, poner la mirada en el poder de Dios. El salmo 40 dice:

“…No sabéis, no habéis oído, nunca os lo han dicho desde el principio – una palabra retórica – no habéis sido enseñados desde que la tierra se fundó, él está sentado sobre el círculo de la tierra, cuyos moradores son como langostas. Él extiende los cielos como una cortina, los despliega como una tienda para morar. Él convierte en nada a los poderosos y a los que gobiernan la tierra hace como cosa vana…”

Ningún presidente, ningún primer ministro, ningún rey está en poder del mundo. Dios está en poder. Son minúsculos, son insectos delante de la presencia y el poder, comparado con el poderío de Dios.

“… como si nunca hubieran sido plantados, como si nunca hubieran sido sembrados, como si nunca su tronco hubiera tenido raíz en la tierra, tan pronto como sopla en ellos se secan y el torbellino los lleva como hojarasca…”

ISIS, Al Qaeda, todos esos grupos van a decaer, van a desaparecer. Vendrán otros pero no son eternos, no son tan poderosos como uno lo puede ver. Al Qaeda era la gran cosa hace unos años y ya hoy en día no se habla tanto ni siquiera de Al Qaeda. Ahora el nuevo pistolero es ISIS. Y el diablo nunca se va a cansar de hecho, de tirar otras cosas. Por eso es que no podemos dejarnos distraer tanto por sus artimañas.

En ese mismo salmo hay un versículo muy bonito, el versículo 27, salmo 40 que dice:

“…¿Por qué dices, oh Jacob, y hablas tu Israel diciendo ‘mi camino está escondido de Jehová y de mi Dios pasó mi juicio’?”

Nunca dude, nunca se suma en las preocupaciones y el temor y el terror diciendo, oh, Dios me ha desamparado o va a pasar esto, desastre. Dice:

“…¿No has sabido, no has oído que el Dios eterno es Jehová, el cual creó los confines de la tierra? No desfallece ni se fatiga con cansancio y su entendimiento no hay quién lo alcance…”

Ese poderío de Dios, nunca te sumas en la desesperación y el temor. Pon tu mirada en el Señor, él es el infinito y ese poder infinito de Dios que ha sido a favor de nosotros, eso es lo que garantiza nuestra seguridad. Así que dos cosas ahí, tiene para batallar contra el temor, la ansiedad, la angustia. Número 1, mantén tu mente, mantén su pensamiento, mantén tus emociones centradas en Dios siempre. Medita en la palabra, los valores, los sonidos, las armonías del Reino de Dios. Y en segundo lugar, llénate de ese sentido del gran poder de Dios, cultiva ese sentido del poderío de Dios. Lee y medita para que tu mente se llene de ese sentido de Dios poderoso que tu tienes, que puede protegerte de cualquier mal, no importa cuán poderoso pueda parecer.

Número 3, otro punto que yo veo aquí en este salmo es que el poder de la confesión positiva en Dios. Por eso es que cuando estamos aquí y yo decidí que cantáramos ese coro “Yo tengo voz en mi alma” muchos de ustedes, lo que menos tienen es gozo en su alma en un día como hoy, algunos de ustedes por lo menos, no quiero ser exagerado tampoco. Venimos un poquito apagados, con razón por lo que sentimos. Y algunos se puede sentir como que es violento, yo mismo a veces siento, es violento. Yo tengo gozo en mi alma en este momento puede parece como irreverente inclusive.

Pero ¿sabe qué? Yo he aprendido en la vida que precisamente una de las cosas que debemos hacer cuando tenemos temor, angustia, tristeza, es usar la confesión de la palabra de Dios para ir en contra. Yo no puedo gobernar lo que está pasando en mi interior pero puedo gobernar lo que mi boca dice, puedo gobernar el tipo de música que yo voy a escoger tocar en mi casa cuando estoy deprimido o triste, puedo gobernar lo que voy a hacer, si me quedo metido en la cama o me doy un salto y me tiro a la bañera para echarme un baño de agua que me despierte y me ponga otra vez a funcionar en el mundo.

Yo digo que hay dos tipos de evangélicos en el Reino, hay un tipo de evangélico, lo voy a decir con todo el respeto que yo pueda, hay todo un sector del mundo cristiano que su música, su adoración está condicionado al tiempo, a las circunstancias y por ejemplo, si algo terrible ha pasado… que celebran mucho. Es bien difícil de explicar esto matizadamente como yo quiero. Pero esa música, su música puede ser un poco lúgubre, un poco sombría. Cuando usted piensa, por ejemplo, en toda la grandiosa música de Bach y de Mozart y todo el mundo occidental, usted ve mucha de esa música en tono menor, grave, porque claro el mundo es triste y es sombrío, y mucha de esa música refleja el dolor del mundo.

Por ejemplo, un día como hoy lo más fácil sería cantar coritos apagados, de tristeza y coritos bien suaves. Yo quiero a veces tirar una pedrada al mismo diablo en la frente misma, con un buen coro pentecostal de esos rajatablas, crudo que violan todo mi sentido de racionalismo y de elegancia estética porque yo creo que esos pentecostales locos saben algo que muchos de nosotros no sabemos acerca del poder de decir las cosas en el nombre del Señor, brutalmente y abiertamente. Yo creo en eso, hermanos, y yo creo que muchas veces hay que declarar lo que Dios es aunque tu corazón no lo sienta.

Métete un choque eléctrico cantando un corito que te asuste cuando salga de tu boca y eso te va a ayudar a despegar y a cobrar el gozo del Señor. Yo creo en eso, hermanos. En vez de tirarme a cantar algo apagado y triste, eso tiene su lugar evidentemente. Hay momentos que también hay que declarar la cosa de Dios en medio de tu tristeza, tira una pedrada al diablo con un buen coro pentecostal.

¿Por qué digo esto? Porque en este salmo el salmista dice, “diré yo a Jehová,” ese ‘diré’ me habla a mí del poder de la palabra positiva. Tenemos que aprender a hablar con confianza y a declarar cosas positivas sobre nuestra vida y nuestra mente, como un antídoto contra el temor, aunque sintamos todo lo contrario. Esto le envía un mensaje positivo a nuestro cerebro, a nuestra neurología y a nuestras emociones y calma la ansiedad y el temor. Sí, puede parecer violento, como una medicina te sabe agria o amarga muchas veces cuando te la tomas, pero tu organismo reacciona.

Por ejemplo, el salmista en el salmo 42, “¿Por qué te abates, alma mía y te turbas dentro de mí? Espera en Dios porque aún he de alabarle, salvación mía y Dios mío.”

Él está abatido, está triste, está turbado, está deprimido pero dice, espérate, yo no puedo seguir así. Alma mía, neurología mía, emociones mías, ¿por qué están así? Esperen en Dios porque yo sé que en algún momento yo voy a salir de esto y aún he de alabarle y voy a decir, salvación mía y Dios mío.

Cuando estés metido en tu depresión, en tu tristeza, en tu lucha, en tu temor, di, yo voy a salir de esto, no te veas condenado a quedarte allí entonces te hagas una tienda allí todo lúgubre para habitar dentro de tu tristeza. No. Di, yo voy a salir de esto en el nombre del Señor. Yo no moriré, yo viviré y declara la bondad… y háblale a tu alma, háblale a tu mente, háblale a tu cerebro, ¿por qué te abates y te turbas dentro de mí? Espera en Dios. Usted tiene que decirse eso muchas veces en su vida. Espera en Dios, aunque se tarde espéralo porque él va a venir y él va a cumplir su promesa. Usa tu boca, háblale a tu mente, háblale a tu corazón, háblale a tus emociones, pelea, no te sometas a la depresión, no te sometas al temor. Eso es lo que el diablo quiere. Declara con tu boca aunque tu no sientas las cosas, por fe y obra de esa manera.

Hay una cuarta cosa. Entonces también usar la confesión positiva. Centrar la mente en Dios, centrar la mente en el poder, la grandeza de Dios. Un cuarto punto, el salmista dice, “mi Dios en quien confiaré. Diré yo a Jehová, esperanza mía y castillo mío, mi Dios en quien confiaré.”

Mi Dios. Tenemos que poner nuestra confianza en Dios y no en nosotros mismos. Esa es una parte de un solo mecanismo. Quitar nuestra confianza de nosotros mismos y ponerla en Dios, las dos cosas tienen que ir juntas. Quitar la confianza de ti mismo tiene que ser algo activo y determinado que tu haces. El distintivo de todo hombre, de toda mujer sabia es que no confía en uno mismo, está uno muy consciente de su fragilidad y de su debilidad. Es más, uno cultiva el sentido de fragilidad y de delicadeza ante la brutalidad del mundo en que habitamos.

Pablo dijo, “he aprendido que cuando soy débil entonces soy fuerte,” pues entonces me voy a gozar en las debilidades, en las afrentas, en los sufrimientos, los padecimientos. Hay algo poderoso en tu cultivar tu sentido de tu fragilidad y de poner tu confianza en Dios, porque al poner nuestra confianza en Dios la quitamos de nosotros mismos y la ponemos exclusivamente en él.

El hijo de Dios sabe que es una criatura perecedera y como un niño necesita la protección de su Padre en todo momento. Paradójicamente en el cultivo de nuestra propia fragilidad, el sentido de nuestra propia fragilidad, nuestra evanescencia, nuestra transitoriedad, – aquí tiene una palabra dominguera – al usted cultivar ese sentido de su propia fragilidad en contraste con el poder absoluto de Dios, en eso hay una gran protección y una gran fortaleza.

En el salmo anterior a este salmo 91, está el salmo 90 que también dice eso, porque ese salmo es una declaración del poder de Dios:

“…Señor, tu nos has sido refugios de generación en generación…”

Pero también hay una invitación a meditar sobre la transitoriedad y la fragilidad del hombre contrastado con ese poder de Dios. El salmista dice en el versículo 3:

“…Vuelves al hombre hasta ser quebrantado y le dices, “Convertíos, hijos de los hombres,” – más adelante dice el versículo 5, hablando acerca de la humanidad – “Los arrebatas como con torrentes de aguas, son como sueño, como la hierba que crece en la mañana. En la mañana florece y crece y a la tarde es cortada y se seca…”

El salmista dice aquí, “con sus plumas…” es sorprendente esa imagen de Dios, “con sus plumas te cubrirá y debajo de sus alas estará seguro…”

Una gallina. Yo sé que mucha gente se molestó hace tiempo atrás cuando yo hablé de la gallina. Ese sermón nunca se les va a olvidar a ustedes. Pero está en buena compañía, aquí a Dios se le compara con una gallina. Las gallinas pueden ser bastante feroces. ¿Usted ha tratado de quitarle un polluelo a una gallina? Muchos de nosotros tenemos picaduras que recordamos de esas gallinas, cuando usted trata de quitarle un polluelo. Las gallinas pueden ser feroces en su amor y su ternura para con sus polluelos.

Dice, “con sus plumas te cubrirá, debajo de su alas estarás seguro.” Es una imagen maravillosa del amor maternal de Dios que nos rodea, nos cubre, nos protege. Dios es feroz en su protección de sus polluelitos, que somos tu y yo. Y eso es importante.

El Señor Jesucristo habló también, dice, “oh, Jerusalén, Jerusalén cómo quise cubrirte” como una gallina cubre a sus polluelos. La tragedia de Jerusalén y de Israel es que siempre han sido demasiado autosuficientes. Mírenlos todavía, todo lo que están sufriendo allá. Y dice, “y no quisiste, y por eso ahora tu ciudad es dejada desierta y tus muros van a ser quebrantados.” Como pasó con Israel, con la destrucción romana en el siglo I.

Pero el Señor quiere cubrirnos como una gallina cubre a sus polluelos. El Señor te ama. El Señor te ama con amor feroz. Es importante también que meditemos en el amor de Dios para con nosotros. Cuando tu entras en el Reino de Dios, cuando te cobijas bajo las alas de Jesucristo, Dios te cubre con su amor maternal. Es un amor de madre el amor de Dios, no solamente de padre sino de madre también.

Cuando estamos poseídos por el sentido del gran amor de Dios para con nosotros, esto también se convierte en un antídoto contra la ansiedad y el temor y también se constituye en una fuente de poder y protección. Nuestra fe activa en el amor protector de Dios, atrae ese amor protector y lo hace real en nuestras vidas. Piensa en el amor de Dios y llénate de ese sentido, satúrate del sentido… Dios me ama, Dios es amor, de hecho, Dios te ama con amor invencible y él conoce tus luchas, él conoce tus padecimientos, él conoce tus lágrimas, él conoce tu ansiedad, él conoce tus pecados, él conoce tu debilidad, él conoce cada evento minúsculo de tu vida y él está contigo, él te ama, y él sufre contigo también, yo diría.

Cuando estás sufriendo no te preguntes dónde está Dios porque Dios está ahí al lado tuyo y dentro de ti sufriendo contigo, y quizás está llorando contigo también. El amor de Dios es un amor tan poderoso. Llénate de ese sentido del amor de Dios y Dios te ama y te amará, porque como el hijo pródigo aunque lo dejes y fracases y cometas errores, el amor de Dios nunca te va a dejar. Cuando te arrepientas estará ahí como el padre recibiendo al hijo pródigo, listo para envolverte otra vez en tus manos.

Una hermana me decía hoy mismo, la bendigo por eso, me decía, “Pastor, yo le amo tanto porque cuando yo dejé de venir a la iglesia mucho tiempo y volví…” vino a pedirme perdón, le dije, “Hermana, usted nunca… esta iglesia es siempre su iglesia, siempre va a ser su iglesia, listos para recibirla en cualquier momento.” Esa es mi política siempre. Yo no voy a estar aquí diciendo, oh, tu pecador, irredento, ¿por qué te fuiste? Ahora ven y siéntate en el último asiento 10 años. No, amén, bienvenido. Gloria a Dios, esta es tu casa, te amamos. Ven y reintégrate.

Yo creo eso, el amor de Dios es así. Podemos dejarlo por un tiempo, por lo que sea, pero el amor de Dios siempre es invencible. Está ahí con nosotros, está contigo. Ese amor te va a proteger ferozmente en todo momento.

La sexta cosa que yo veo en este salmo es que esta poderosa confianza que ilustra este salmo, esa confianza que yo veo aquí no es ignorante de la realidad del peligro y del poder del mal en el mundo. No es avestruz que mete la cabeza en la arena y se hace de cuenta que si no ve el peligro, entonces no existe. No. es una confianza informada, es una confianza inteligente que conoce, que habita en valle de sombra de muerte. El salmista está consciente de que el mal es una realidad muy poderosa alrededor de él. De hecho, nombra muchos tipos de males en este salmo del cual dice, Dios me ha de proteger de todos ellos.

Cuando nosotros declaramos esto no es que estoy ignorando, no, el mundo es un mundo terrible. Podemos salir y perecer allá afuera ahora mismo y eso es una realidad. Todo esto que yo estoy diciendo no ignora el hecho de que nuestra vida es una vida contingente y que habitamos en un mundo terrible. De hecho, el salmista habla aquí y dice:

“… no temerás el terror nocturno ni saete que vuele de día, ni pestilencia que ande en oscuridad, ni mortandad que en medio del día destruya…”

Habla también del león y el áspid: “… sobre el león y el áspid pisarás, sobre el cachorro del león y el dragón…”

Él se toma tiempo en ilustrar y enumerar todos los peligros que hay en el mundo. Y yo estoy seguro que cada uno si tuviéramos tiempo podríamos ver que cada una de esas imágenes es una imagen de aspectos del mal que se mueve en el mundo, el terror nocturno. Qué expresión más poética, más bella! El terror nocturno, las pesadillas, la ansiedad, ese corazón tuyo que se acelera cuando te despiertas a las 2 de la mañana y está latiendo que se quiere salir del pecho. El terror nocturno.

En esos tiempos en que el salmista se movía un ejército enemigo podía venir en la noche y coger una ciudad o coger una aldea, destruirla y matar a todo el mundo. El terror nocturno que se mueve de esa manera. La mortandad que en medio del día destruye, guerra, destrucción, un terremoto. La saeta que vuela de día, una saeta ciega, un cáncer que se desarrolla dentro de ti ciego, esa célula que se vuelve cancerosa no te odia, ni te ama, simplemente se le despistó algo y comenzó a reproducirse desobedientemente contra ti y te puede matar. Es una saeta que vuela de día ciega, puede llegar y pum… meterse dentro de las costuras de tu armadura, como le pasó al Rey Acab. Alguien disparó una saeta y se le metió a él ciegamente.

Y así pasa muchas veces, hay saetas en el mundo que se te pueden meter, pero dice, “no temerás” a esa saeta que vuele de día, la pestilencia, todas las plagas de nuestros tiempos, los virus, todas las cosas. El león, el cachorro de león, el áspid, el diablo, los demonios, los poderes destructivos que quieren destruir al hombre. Tu vas a pisotear, tu vas a caminar sobre ellos, tu vas a imperar sobre todos ellos.

Lo último con respecto a esto. Este salmo no constituye, por lo tanto, una promesa absoluta de que nunca sufriremos desastre o tragedia o enfermedad o algún tipo de mal o ataque físico o espiritual. Yo no estoy garantizando aquí que no vas a sufrir enfermedad o alguna tragedia, simplemente este salmo lo que hace es que señala que esa seguridad, esa confianza, esa defensa es lo que yo llamo la herencia natural y normal de los hijos de Dios. Para sí esa es la herencia básica. It is the default condition of the children of God.

Esa es la base, la plataforma desde la cual puede haber excepciones y de la cual puede salirse pero ahí es donde tu tienes que mantener tu mirada puesta. No te preocupes tanto por fulanito que le declararon cáncer, no te preocupes por fulanito que le chocó un carro, no te preocupes por aquel que le quitaron la casa, no te preocupes por aquel que tiene una condición diabética, que tu quites tu mirada del Dios que dice, “Yo estoy contigo. Yo amo, yo te defiendo, yo te declaro salud sobre tu vida.”

Porque muchas veces nos miramos todas las cosas que hay, porque entonces dejamos de orar, dejamos de declarar, dejamos de confiar. Yo creo que la postura básica, fundamental, normal de los hijos de Dios es suficiencia, salud, bondad, protección, cuidado, gozo, paz, esa es la herencia. Y por eso es que una y otra vez los salmistas y en toda la palabra de Dios uno ve eso, la promesa de Dios.

Piensa en eso, concéntrate en eso, y si llegara el mal a tu vida, si llegara el problema económico, si llegara la enfermedad, si llegara la tragedia, si llegara la pérdida, hay muchas otras cosas que también la palabra de Dios te promete que tu puedes hacer en ese tiempo. Y para mí una de las cosas más bellas de todas es que aunque lleguen estas cosas a nuestra vida, nuestra alma está segura con el Señor.

Si ahora mismo hay un ataque terrorista ahí afuera en la calle, mire, ya yo tengo mi pasaporte sellado, una cosa de la cual nosotros no somos, no somos indocumentados para el Reino de Dios. Tenemos todos los documentos en Cristo Jesús y eso debe ser una fuente de gran seguridad para nosotros, hermanos.

Si algo sucede porque sucede, porque pasa en este mundo lleno de maldad, yo estoy confiado en el nombre del Señor. Mi alma está segura, mi eternidad está segura con Dios. De algo me voy a morir, y en algún momento me voy a morir, pero yo tengo el seguro más grande de todos, la sangre de Cristo que me cubre y que me garantiza una existencia totalmente desprovista de toda contingencia en la eternidad.

Esa es la herencia de los hijos de Dios. Entonces, la Biblia dice que no temamos a los que pueden matar el cuerpo pero nada le pueden hacer al alma. ISIS no puede tocar tu alma. ISIS te puede quitar la vida y cortarte la cabeza pero no tiene un cuchillo que pueda decapitar tu alma. Eso está en las manos de Dios y cuando te decapitaran desde que se cortara tu cabeza, saldría vida para el mundo y tu martirio sería como el martirio de Cristo, y le daría más vitalidad al mundo. El diablo está vencido por dondequiera que menee la cola. Está derrotado completamente. Cristo lo derrotó totalmente, y nuestra fe, nuestra seguridad en Cristo, esa es la última carta que nos jugamos.

Si nos fallaron todas las demás cartas, la última es, mi vida está segura en Cristo Jesús. Si morimos para él morimos, si vivimos para él vivimos. Sea que vivamos o que muramos del Señor somos. Aleluya! Eso es precioso. ¿Dónde está el problema entonces? ¿Cuál es el problema, hijo de Dios? Confía en tu Señor. Amén. Y no permita que ningún diablo de este mundo te quite la mirada de ese Dios amoroso, poderoso, fiel que tu tienes, que te ama con amor eterno. Amén.

No le des importancia. Hay un grado de importancia a lo que ha sucedido pero llénate… y cuando estas cosas pasan levanta tu cabeza porque el día de tu redención está cerca. Ponte de pie. Dale gracias a Dios.

Oh, Señor, gracias. Padre, en esta mañana nosotros nos bebemos unas cuantas pastillas de tu gabinete médico de la palabra y decidimos paz en nuestros corazones. Recordamos a Francia, recordamos esas familias, Padre, que ahora mismo están adoloridas, que han perdido sus jóvenes. Señor, ten misericordia de ellos. Pedimos por esa nación francesa y nos dolemos con ellos y los bendecimos, Padre. Bendecimos los fundamentos mismos de esa nación y pedimos que sus líderes sean dotados con sabiduría divina para dirigir a su pueblo bien y que las iglesias en Francia, Señor, reciban palabra, los pastores, los sacerdotes, reciba palabra de Dios para su pueblo, esperanza y que esos líderes franceses puedan mirar hacia ti y recibir algo de nutrientes espirituales en este tiempo.

Que lo que el diablo ha querido usar para destrucción, tu lo tornes en vida para esa nación, Padre, que en su sentido de fragilidad puedan tornarse hacia ti y buscar de ti, Señor. Y pedimos también misericordia por esas naciones árabes musulmanas, que necesitan conocer al Cristo que nosotros conocemos, el único capaz de sacar de la miseria y la pobreza y la humillación.

Ten misericordia de ellos, Padre. Permite que haya un día de reconciliación y una toma de consciencia acerca de lo que verdaderamente asegura la prosperidad de las naciones, que no es el odio, no es la guerra, no es la muerte, no es la opresión, no es la explotación, sino el amor de Cristo Jesús que se dio en la cruz y que en su crucifixión desató el poder para la redención de la humanidad.

Hoy recibimos nuevas fuerzas de parte de tuya, Padre, ánimo, gozo, paz, esperanza, optimismo para el futuro. Gracias, Señor. Gracias porque tu estás en control de la historia y lo declaramos, vénganos tu Reino y que se haga tu voluntad en la tierra como se hace en el cielo sin resistencia alguna, Padre. Bendigo a este pueblo, Señor, instala tu espíritu en ellos, en sus familias, en sus hogares. Gracias, en el en el nombre de Jesús. Amén. Les bendigo, mis hermanos. La gracia del Señor sea con ustedes.

El llamado a evangelizar

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Quiero hablar con ustedes acerca de algo bien significativo y es el llamado a evangelizar, el llamado a ser evangelistas. Y voy a basar mi comentario en Lucas, capítulo 8, versículos 26 al 39. Con este sermón quiero iniciar lo que, con la ayuda del Señor, será una serie concientizándonos a nosotros mismos, como congregación, acerca del imperativo, el llamado, la comisión, la obligación de ser evangelistas, de ser testigos de Jesucristo, de ser también como iglesia, como institución, una iglesia de orientación evangelística. Déjenme leer el pasaje, es largo, y siento que debo leerlo.

“…Los discípulos y Jesús arribaron a la tierra de los gadarenos que está en la rivera opuesta a Galilea y al llegar él a tierra, vino a su encuentro un hombre de la ciudad – interesante que es de una ciudad, como Boston quizás, más pequeña pero comparativamente en ese tiempo, una metrópolis – endemoniado desde hacía mucho tiempo…”

¿Cuántos creen que los demonios son reales? ¿Cuántos creen que el infierno es real? ¿Cuántos creen que la obra de Satanás en el mundo es real? Por lo menos la Biblia lo cree así. Y Jesús tuvo muchos encuentros con el poder del diablo, específicamente con Satanás y sus espíritus. Esto no es una ficción, ciertamente no es una creación de los pentecostales ignorantes. La Biblia dice claramente que los demonios existen, los demonios son reales, y todas las culturas de la humanidad, desde los budistas a los islamistas, los hindúes, las culturas nativo americanas de aquí de Estados Unidos, África, en Latinoamérica las culturas indígenas, en todas partes del mundo a través de todos los siglos, las religiones diferentes del mundo que se especializa en el área espiritual han creído y creen en la existencia de seres espirituales que se llaman demonios, Satanás, sus espíritus que afectan en una forma muy poderosa y a veces determinante el curso de las naciones y de las personas, de los individuos. Y este hombre ejemplificaba y ejemplifica en este texto una persona bajo el poder de Satanás.

“… endemoniado desde hacía mucho tiempo, – y mire el efecto de esta contaminación – no vestía ropa ni moraba en casa sino en los sepulcros…” donde está la muerte, donde está el decaimiento humano, donde está todo lo que recuerda lo eterno, oscuro, ahí moraba él.

“… Y éste, al ver a Jesús lanzó un gran grito y postrándose a sus pies exclamó a gran voz, “¿Qué tienes conmigo, Jesús, Hijo del Dios altísimo?”

Miren algo, este hombre está confesando, este demonio, estos espíritus están confesando el señoría de Jesucristo, su naturaleza espiritual, Jesús, Hijo del Dios altísimo. A veces uno cree que los demonios no reconocen. La Biblia dice que los demonios creen y tiemblan. Ellos saben quién es Jesucristo. Ellos saben que Dios es Señor, ellos saben que están condenados a la condenación eterna. Y este hombre se acerca y dice:

“…“¿Qué tienes conmigo, Jesús, Hijo del Dios altísimo?” – no el hombre, sino los espíritus que están dentro de él – “Te ruego que no me atormentes… – porque mandaba al espíritu inmundo que saliese del hombre, pues hacía mucho tiempo que se había apoderado de él. Y le ataban con cadenas y grillos pero rompiendo las cadenas era impelido – es decir, era empujado, era obligado por el demonio – a los desiertos – otro lugar de muerte, de esterilidad.

Los espíritu buscan lugares que sean afines con lo que ellos son, su naturaleza y desierto, sepulcros, oscuridad, tinieblas.

“… Y le preguntó Jesús diciendo, “¿Cómo te llamas?” y él dijo, “Legión,” porque muchos demonios habían entrado en él y le rogaban a Jesús que no los mandase ir al abismo…”

¿Qué es ese abismo? Ese es el infierno, es el lugar de las tinieblas. La gente cree que Jesucristo es demasiado bueno para mandar a nadie al infierno. Él no manda al infierno, la gente se condena a sí misma al infierno. Él no hizo ese lugar, Dios no hizo ese lugar para el hombre, lo hizo para los demonios, lo dice la Biblia. Pero desgraciadamente a algún lugar tenemos que ir cuando morimos. Nuestro espíritu es eterno y Dios no lo convierte en chatarra simplemente y lo deshace y lo pulveriza, el espíritu que está en nosotros es eterno y algo hay que hacer con él y hay dos sitios, o vamos al cielo o vamos al infierno, al abismo, donde estarán los demonios, donde ellos moran legítimamente. Ellos no querían ir prematuramente a ese lugar de prisión y de oscuridad y tiniebla terribles.

“… que no los mandase ir al abismo. Había allí un hato de muchos cerdos que apacentaban en el monte y le rogaron que los dejase entrar en ellos… – Otro lugar de afinidad para los demonios, sepulcros, desiertos, cerdos que les gusta el lodo, la inmundicia. Saben que los cerdos eran inmundos para los hebreos y hay algo allí en esa relación. – … y les dio permiso…”

Uno se pregunta por qué el Señor tuvo esa condescendencia con estos espíritus. Esos son los misterios de las relaciones de Dios y los poderes del infierno. Ahí yo creo que hay mucha tela que cortar, pero el caso fue que el Señor les concedió, no que se metieran en otra persona, sino en una manada de cerdos.

“… Y salido del hombre entraron en los cerdos y el hato se precipitó por un despeñadero al lago y se ahogó…”

A mí me gustaría ver una película con esa escena. No me gustaría pero sería impresionante, esta manada de cerdos poseída por estos demonios tirándose por un precipicio. Es terrible la imagen.

“…Y los que apacentaban los cerdos cuando vieron lo que había acontecido huyeron y yendo dieron aviso en la ciudad y por los campos, y salieron a ver lo que había sucedido y vinieron a Jesús y hallaron al hombre de quien habían salido los demonios sentado a los pies de Jesús, vestido y en su cabal juicio…” gloria al Señor.

Tuvieron miedo. Pregúntese por qué tuvieron miedo cuando vieron a este hombre vestido y en su cabal juicio.

“… Y los que lo habían visto le contaron cómo había sido salvado el endemoniado. Entonces toda la multitud de la región alrededor de los gadarenos le rogó que se marchase de ellos pues tenían gran temor…” – yo lo hubiera invitado a que se quedara en la ciudad, con un pistolero como ese la ciudad hubiera estado más segura. Pero no, ellos sintieron miedo, terror de experimentar esta situación tan rara, confrontación de demonios, lo que eso suscitaba en su alma, el sentido de misterio, de no estar en control, poderes que complican la mente de la gente. Ahora su mundo se ha hecho un poco más complicado y más misterioso y su reacción es, “We don’t want this. No queremos eso, así que vete de aquí, queremos continuar con nuestra vida sencilla, nuestra vida simplista así que vete a otro lugar.”

“…Y Jesús entrando en la barca se volvió y el hombre de quien habían salido los demonios le rogaba – miren qué interesante – que le dejase estar con él, pero Jesús le despidió diciendo, “Vuélvete a tu casa y cuenta cuán grandes cosas ha hecho Dios contigo.” Y él se fue publicando por toda la ciudad cuán grandes cosas había hecho Jesús con él.”

Gloria al Señor. Esos dos últimos versículos podrían ser el fundamento de nuestra meditación en esta mañana. El Señor nos llama a contar las grandes cosas que él ha hecho en nuestras vidas y a publicar en todas partes las cosas que el Señor ha hecho con nosotros.

Como decía, nos estamos preparando para iniciar nuestra… no es campaña evangelística, y he dicho estrategia evangelística, pero esta mañana yo quise decir nuestra vida, nuestra existencia evangelística como iglesia. ¿Por qué? Porque hemos sentido del Señor, he sentido del Señor un vivo celo como dice la Biblia, por comprometernos delante del Señor como iglesia a una existencia como evangelistas. Nuestra iglesia tenga una orientación evangelistica y estamos dando pasos en esa dirección porque no es algo que vamos a hacer por un mes, no es como que vamos a hacer una campaña de evangelismo. No. esto, hermanos, yo quiero que defina nuestra vida como congregación de aquí en adelante, un estilo de vida evangelístico, una existencia como iglesia que ponga el evangelismo en el centro mismo de nuestra vida como institución y como cuerpo.

Como les he dicho, hemos pasado 20 y pico de años construyendo edificios y Dios nos ha dado una planta física muy bella en la cual se pueden hacer muchas cosas. Tenemos salones de todos tamaños habidos y por haber, es un lugar muy bello en el medio de la ciudad y muy funcional, con muchos espacios para hacer muchas cosas en un lugar estratégico de la ciudad. Nos ha costado mucho trabajo y mucho dinero, y ustedes han sido parte de ese milagro maravilloso con su generosidad para con Dios y para con el Reino.

Pero no todo puede ser simplemente preparar lugares físicos. Los lugares físicos son simplemente una plataforma, son un espacio para que se haga algo con ellos y nosotros queremos usar estas cosas que Dios nos ha permitido elaborar para proclamar el Evangelio. Y ahora la plataforma está montada y tenemos que usarla. Con esas energías que habíamos tenido que dedicar a la construcción física, queremos ahora reinvertirlas en desempeñar el llamado evangelístico. Las energías han estado distraídas, no distraídas pero sí invertidas en trabajos físicos de construcción.

Pero yo siento que ahora tenemos que encontrar otra motivación que es la verdadera, y es la razón por la cual existen las iglesias y la iglesia de Jesucristo, es para proclamar el señorío de Cristo en las naciones. Diga amén. Es para declarar que Cristo es el Señor, que él tiene la solución a los problemas del hombre, que él es y siempre será el Hijo de Dios, el salvador de la humanidad. Y esa es nuestra razón de ser. Y yo quiero que pasemos los próximos años de nuestra vida explorando cómo hacer eso y como es algo de tanta envergadura tenemos que tomar tiempo para ir estableciendo la plataforma. Y por eso es que estamos en un proceso de reflexión, yo estoy anunciando estos propósitos de vez en cuando, hemos comenzado a predicar.

Pero hoy yo siento como que es para mí el inicio de otro paso más en esa dirección. Ya hemos tenido una consulta con líderes de la congregación acerca de algunas ideas y posibilidades. Yo he estado reflexionando mucho y tomando notas. Estamos dando pasos que ustedes quizás no se dan cuenta de ellos, pero sepan que toda esta maquinaria está comenzando a moverse para dar a luz una iglesia verdaderamente evangelística y estos talentos y dones y energías que Dios nos ha permitido utilizar para construir estos edificios, los queremos invertir ahora en una forma mucho más concentrada en la salvación de las almas. Y ustedes son necesarios para eso.

Y en esta mañana yo estoy declarando eso en una manera más intencional y estoy comenzando con esta serie de sermones porque quiero despertar en nosotros, en ustedes y en mí también ese compromiso a ser evangelistas y a ser testigos de Jesucristo. Porque la gente piensa que bueno, el pastor se encargará de eso, simplemente va a predicar sermones evangelísticos y va a hacer un llamado todos los domingos y la gente se va a convertir y eso es todo. No, en realidad ustedes son los evangelistas. Yo también tengo que hacer mi parte. La Biblia dice, creo que fue a Timoteo, haz obra de evangelismo. Los pastores también tenemos que ser evangelistas. Yo tengo mi parte pero en realidad soy muy limitado en lo que yo puedo hacer, pero ustedes son la levadura en esta ciudad, ustedes están en los lugares de trabajo, en las escuelas, en los vecindarios, en los trenes, sus amistades, sus familiares, ustedes son sal de la tierra. Ustedes son granitos de sal en toda la comunidad, ustedes son levadura insertados en la masa de la ciudad, llamados a declarar el señorío de Jesucristo. Amén.

En sus conversaciones, en sus hogares, en su vecindario, con el vecino, con los amigos, a ser un testigo de Jesucristo. Y por eso es que Dios puso… yo tenía otro sermón en mi mente con respecto a este tema, pero esta mañana se me hizo la vida, como suele pasar a veces, más complicada porque en vez de usar algo que ya tenía, pero el Señor puso bien claro, por alguna razón, la imagen del gadareno para iniciar esta meditación, porque ilustran, muchas de las cosas que el Señor me ha hablado que deben caracterizar nuestra vida y nuestra estrategia evangelísticas, algunos de los elementos que deben formar parte de nuestra identidad evangelística. Y vamos a ver algunos de ellos para entender mejor este llamado.

Lo primero que yo veo aquí es a Jesucristo y a sus discípulos activos en el evangelismo. Los vemos viajando desde Galilea, cruzando ese gran lago de Genesareth para ir al otro lado, a una ciudad que se llama Gadara, de ahí el endemoniado gadareno. Era una ciudad. Había una serie de ciudades allí en esa área, diez ciudades de influencia griega y el Señor va a Gadara. ¿Por qué va allí? Porque va a evangelizar. El ministerio de Jesucristo es un ministerio itinerante, no era una oficina, él no tenía una oficina donde venía la gente a hacer una consulta y de allí enviar a las personas a hacer… no, él vivía moviéndose de un sitio a otro. Era un ministerio itinerante y él iba de ciudad en ciudad predicando la palabra y anunciando la venida del Reino de Dios y su persona como el Hijo de Dios, el Mesías prometido.

Y ellos están moviéndose de un lugar a otro llevando la palabra, y en ese esfuerzo de llevar la palabra ellos encuentran a este hombre, o él los encuentra ellos más bien. Porque es que cuando tu te mueves, cuando tu eres diligente en el evangelismo Dios va a traer oportunidades a tu vida, Dios te va a poner en posición para predicar el Evangelio, pero tu tienes que desear ser un evangelista, tienes que desear oportunidades, tu tienes que orar por las oportunidades, tu tienes que buscar esas oportunidades. Y cuando haces tu parte Dios hace la suya.

Cada día Dios pone oportunidades en nuestro camino, en el tren alguien se acerca, se sienta y comienza una conversación con nosotros y sabemos que tenemos 4, 5 ó 6 minutos. Es importante que le pidamos al Señor, “Señor, dame la oportunidad,” aunque sea invítalos a la iglesia y ahí puede desatarse una conversación acerca de Jesucristo. En tu trabajo, hay personas que tienen problemas y dificultades de todo tipo y tu tomas te con ellos y a veces comes con ellos, estamos nosotros secretamente mientras hablamos con esa persona pidiéndole al Señor, “Señor, abre su corazón, abre su mente para que me provea una entrada a su vida.”

Porque hay que ser también sabio, hay que ser prudente, hay que ser responsable. De paso, te digo, si tu te están pagando por trabajar no uses el tiempo de tu trabajo para predicar el Evangelio. No desvistas un santo para vestir a otro. Tenemos que ser responsable en nuestro trabajo. Y también vivimos en un ambiente hostil al Evangelio y no queremos tampoco crear animosidad innecesariamente. Aproveche las oportunidades legítimas para hablarle a los demás de Jesucristo. Y en su corazón pídale al Señor, “Padre, despierta en mí hambre y necesidad de compartir tu palabra con otros y hazme una persona de energía y unción evangelística, facilítame, no soy fácil de palabra,” dile al Señor. “No tengo esa soltura que otros tienen. Me intimida la idea de predicar a otros del Señor Jesucristo, pero dame tu el valor, dame tu la unción, dame las oportunidades.” Ora en tu casa para que Dios… eso es lo que yo estoy haciendo, hermanos, para nuestra congregación y pidiendo para mí mismo sabiduría para dirigirles a ustedes y para que nuestro ser esté embargado por un sentido de llamado.

Y si tu le pides al Señor y si tu haces del evangelismo algo central en tu vida, Dios te va a proveer oportunidades para que así sea, pero tienes que movilizarte, tienes que estar atento. El Señor, su vida era el evangelismo y los discípulos él los entrenó, dondequiera lo vemos hablando con ellos, dándoles ideas, retroalimentándolos después de experiencias, mandándolos a misiones de aprendizaje evangelístico, pero el Señor se movía, él sabía que ese era su propósito de ser. Él necesitaba que otros vinieran a él.

La Biblia dice que el Hijo del hombre necesita ser levantado ante los ojos de los hombres para que todo aquel que en él cree no se pierda sino que tenga vida eterna. Como Moisés dice, levantó la serpiente de bronce en el desierto, cuando estaba muriendo por picaduras de serpientes y esta serpiente Dios le dijo a Moisés, “Haz una serpiente de bronce, ponla en un lugar alto para que todo aquel que mire la serpiente se sane en vez de morir envenenado.” Y Moisés lo hizo y el Señor recordó esa imagen y dijo, “Así es necesario que yo sea levantado ante los ojos de los hombres porque los hombres están siendo picados por serpientes, para que cuando miren a mí, sean salvos.”

El llamado de Cristo a nuestras vidas es eso, levantar a Jesús en todo momento, en todo lugar en formas sabias, en formas inteligentes, inclusive con nuestra propia vida, más importante que todo. Por eso es que tenemos que esforzarnos por vivir vidas que justifiquen la predicación del Evangelio, por eso es que tenemos que ser consistentes en la forma en que nosotros vivimos para que el mundo diga, guau, yo quiero lo que esa persona tiene. Y esa persona tiene autoridad para hablarme, porque yo veo el fruto del Espíritu Santo en su vida.

Pero vemos que el llamado es muy importante, en Mateo 28:19 vemos cuando el Señor da su gran comisión, antes de salir de esta tierra el Señor los llama, los junta y les dice, “Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra por tanto… – hagan iglesias grandes y bonitas y quédense allí los domingos y adórenme. No. – … por tanto id y haced discípulos a todas las naciones bautizándoles en el en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, mandándoles que guarden todas las cosas que os he enseñado. He aquí yo estoy con vosotros todos los días hasta el fin del mundo.”

¿Sabe con quién está Jesucristo? Con los que evangelizan. Por eso él dice, he aquí, como consecuencia yo estoy con vosotros, no se preocupen, yo voy a estar ayudándolos. Cuando tu concibes un llamado a evangelizar el Señor dice, yo estoy contigo. ¿Sabe por qué Dios no bendice más iglesias y las unge con su espíritu y derrama sus dones? Porque para qué, si no están haciendo nada, para qué darles los dones. Los dones son para evangelizar. Los dones son para hacer la obra de Dios. Dios bendice a las iglesias que hacen, que trabajan las personas.

¿Tu quieres entender lo que es el poder del Evangelio? comienza a poner a correr la palabra evangelismo en tu vida. Habla, invita a las personas a venir al Reino de Dios y comparte tu testimonio, comparte la palabra. Vamos a estar, con la ayuda del Señor, enseñando también y dando instrucción de cómo compartir un testimonio, cómo evangelizar a otros. Todo esto es parte del proceso que queremos seguir.

En Hechos, capítulo 1 versículo 8 vemos allí también que el Señor antes de su partida le dice a sus discípulos, “Y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Samaria, en Judea, y hasta lo último de la tierra.”

Me vas a ser testigo en Hyde Park, en Jamaica Plain, en Boston, en Massachusetts, en Nueva Inglaterra, en Estados Unidos, en toda la tierra, en tu país, dondequiera que tu vayas, hasta lo más extremo de la tierra, yo te voy a hacer un evangelista, un testigo. Eso es lo que el Señor quiere que nosotros seamos ante todo, testigos de su resurrección y testigo de su poder y de su señorío.

Los primeros discípulos fueron escogidos para ser testigos de lo que habían visto y oído. Pedro dice, “Lo que hemos visto y oído eso os anunciamos.” Los discípulos eran ante todo testigos, nosotros ante todo somos testigos. Se supone que testifiquemos por doquier de lo que hemos experimentado como creyentes en Jesucristo, que traigamos a otros al conocimiento de Jesús.

¿Eres tu un maestro, eres un trabajador social, eres una ama de casa, trabajas en una fábrica de Boston, manejas un taxi, conduces un autobús, vendes algo en alguna parte, manejas un camión? Todas esas cosas representan oportunidades para predicar el Evangelio, para ser un testigo. Dios te pone continuamente en lugares y el Señor está buscando gente que testifique de Jesucristo y usted no tiene que ser un teólogo, usted no tiene que ser un predicador graduado, hable de su testimonio, hable de lo que Dios ha hecho en su vida, cómo Dios le ha transformado, cómo Dios le ha cambiado. Todos podemos decir algo de lo que Dios ha hecho en nuestra vida. ¿Sí o no?

Algunos Dios nos ha sanado, a otros nos ha liberado de depresión, a otros literalmente nos ha librado del poder de los demonios y las tinieblas, a otros nos ha transformado emocionalmente, algunos ha sanado nuestro matrimonio, a otros nos ha sacado de la miseria y la pobreza, a otros nos ha librado de la muerte en algún momento, o nos ha sanado de alguna enfermedad extrema. Algo Dios ha hecho en tu vida, usa eso como un arma, usa eso como un instrumento. Que la gente pueda contar muchas cosas que tu le digas, pero no pueden argumentar con lo que Dios ha hecho en tu vida. Si tu lo predicas en una forma humilde, sencilla, natural, esto fue lo que Dios hizo en mi vida, yo te invito a dar prueba al Señor, prueba a Jesús, dale una oportunidad para que tu veas cómo él va a cambiar tu vida.

Entonces, vemos que el Señor y sus discípulos vivían en movimiento continuamente. Y es uno de los temas que nosotros tenemos como iglesia pedirle al Señor que nos haga a cada uno de nosotros gente con una urgencia evangelística, una identidad evangelística y una actividad y una vida. No hay nada más lindo que ser un obrero del Señor. Que tu seas cualquier otra cosa pero también tu eres un obrero del Señor.

Mi hermana Fany, la pongo en aprietos un momentito, porque yo tengo contacto con ella, la conozco bastante bien, muchos años, ella es maestra en el Departamento de escuelas de Boston y es una mujer que aprovecha muchas oportunidades en su trabajo para ser sal de la tierra, para sus estudiantes, a los padres, hablarles acerca de… porque ella tiene contacto con mucha gente. Yo sé que muchos de nosotros también tenemos oportunidades para mostrar la bondad de Jesucristo. Así que estemos activos y alertas y pidiéndole al Señor unción para el evangelismo.

Otra cosa que vemos aquí en este pasaje es la condición de los que nosotros tenemos que evangelizar. Este hombre está endemoniado, está poseído totalmente por los poderes de las tinieblas. Su condición es tremendamente penosa. Y quizás las personas que nosotros encontramos cada día no están en esa condición tan terrible, no están echando espuma por la boca o los ojos dándole vuelta en la cuenca de su cabeza, pero están igualmente dominados bajo la autoridad y el dominio de Satanás.

Una persona no tiene que estar totalmente endemoniada para estar legalmente, judicialmente bajo la potestad de las tinieblas. Es más, a los espíritus no les interesa tanto, son demasiado inteligentes para que la gente ande por ahí como esas películas de zombis en las calles llenas de zombis por dondequiera, todo lleno del demonio. No, él es mucho más sutil que eso. En los grandes lugares de autoridad en el mundo, en las grandes universidades, en las grandes corporaciones, en los lugares de leyes y negocios, academia, medios de comunicación, en Hollywood, en diferentes partes de este mundo hay personas que están bajo el poder de Satanás aunque no lo expresan de esa manera como lo expresaba el endemoniado.

A Satanás lo único que le importa es que tu te vayas al infierno y si él te puede mandar en un transatlántico en una gira turística para que te vayas al infierno, a él no le importa. Lo importante es que al final él tenga tu alma y cómo él te lleva allí no importa, sea con un revolver matando gente o robando, o dando dinero para filantropía, a él no le importa. Lo que le importa es que tu alma se pierda y que tu no recibas a Cristo como tu Señor y salvador.

En este mundo hay mucha gente de primera que se visten con trajes bien caros todos los días, pero están bajo el poder de Satanás. Se van a ir al infierno porque no tienen a Jesucristo porque lo único que salva al ser humano es la obra que hizo Jesús en la cruz del calvario donde pagó por los pecados de todos nosotros y entonces el que firma bajo esa obra que Cristo hizo en la cruz puede participar del beneficio de lo que él hizo, pero sino esa persona está abandonada simplemente a su propios recursos para entrar al cielo. Y nadie puede entrar al cielo por sus propios recursos porque nadie es perfecto lo suficiente como para hacerlo. Tiene que ser la perfección de otro que es Jesús.

Entonces toda la humanidad que no está bajo Cristo Jesús, está bajo el poder del infierno, así lo dice la palabra. Este hombre lo único era que estaba poseído de una manera tan obvia por alguna razón que su vida manifestaba eso, sus ropas eran harapos, vivía en los sepulcros, tenía una fuerza sobrenatural, su mente estaba totalmente poseída, daba alaridos como un animal salvaje y es como una ilustración gráfica de lo que es la vida bajo el poder de Satanás, pero eso es todo, es un extremo. Pero de ese extremo hay miles de variantes de estar y vivir bajo la potestad del enemigo.

Nuestras ciudades están bajo el poder del enemigo. Hay personas en sus casas que están deprimidas, ansiosas, sus vidas son un desastre y están bajo el señorío de Satanás y no lo saben y necesitan a alguien con el poder y la unción de Jesucristo que les enseñe el camino, ore por ellos, declare el señorío de Cristo sobre su vida, rompa sus cadenas espirituales. Esa es la iglesia.

Dios ha diseñado un sistema bien sencillo, hay gente con necesidad, hay una persona que es Cristo Jesús que tiene el poder, y hay intermediarios que somos tu y yo, que les anunciamos que vayan a Cristo y que consigan lo que necesitan para recibir su sanidad en sus vidas. Y nosotros tenemos que hacer nuestra parte.

Pero el mundo, dice la Biblia, está bajo el señorío de Satanás. Desde que Adán y Eva pecaron y el hombre ha ido en un proceso de continua degeneración. Hoy en día en el siglo XXI como nunca antes, las sociedades se han apartado de la protección que solo Jesucristo puede ofrecer. Un mundo sin Cristo es lo que veíamos cuando Cristo vino a la tierra hace 2000 años, un mundo en tinieblas, un mundo de paganismo, un mundo de ídolos, un mundo de esclavitud, un mundo de guerras totales por dondequiera. Hoy en día, la humanidad que se ha apartado de Cristo tanto y de Dios, como estaba apartada esa humanidad que Cristo encontró en el año 0 hace 2000 años y pico atrás, la humanidad ahora está peor que ese tiempo atrás.

Tenemos vacunas y tenemos computadoras y tenemos cohetes que van a la luna, pero la condición del hombre es peor que en ese tiempo. Hay guerras y rumores de guerra, hay terrorismo por dondequiera, hay neurosis, hay división de familias, hay adicción a drogas, hay una sensualidad desaforada, hay una insatisfacción en las naciones, la familia está en deterioro, los padres no saben qué hacer con sus hijos.

¿Usted cree que eso es civilización? Es una civilización en apariencia, pero el gadareno está tan endemoniado como lo estaba cuando Jesús lo encontró hace 2000 años. La condición del hombre… vaya a nuestras ciudades. Alguien me decía que visitó una parte de la ciudad hace poco aquí en Boston y se sorprendió de que cada esquinita de 4 esquinas de dos calles que se cruzan, había una cruz y una ofrenda por alguien que había sido matado en ese vecindario. Dice que el vecindario estaba lleno de flores y ofrecimiento de flores por jóvenes que habían sido asesinados en esta ciudad.

¿Por qué pasa eso en una de las ciudades más civilizadas de toda la tierra como es Boston? Porque el endemoniado no tiene a nadie que le diga, ve, o si lo tiene lo que pasa es que también están rechazándolo. Pero nosotros tenemos que anunciar. Hay mucha gente en esta ciudad que necesita, que solo necesita que alguien les diga que Cristo es la solución.

Y también nosotros queremos ser… una de las cosas que le estoy pidiendo al Señor es que nos haga el tipo de congregación y de comunidad que cuando la gente venga aquí se sienta bienvenida. Y nosotros tenemos que ser parte de ese proceso. Una de las cosas que tenemos que hacer es ser una iglesia hospitalaria, si alguien viene y le pide que usted se eche para un lado en su asiento para pasar, asegúrese de hacerlo con un rostro bien sonriente, no como ahora me tengo que parar como si usted estuviera en un cine y le están molestando. Esta es la casa del Señor.

Y nosotros también por igual, si usted tiene que pasarle a alguien, usted no sabe a quién usted le está pidiendo que le dejen pasar, hágalo con una sonrisa. Cuando termina el servicio salude a alguien y dígale, Dios te bendiga, en vez de tornarse hacia la persona que usted más conoce. Si hay una madre que está teniendo algún problema con su niñito hagamos todo lo posible, quizás un ujier puede venir y decirle, “Mira, te podemos llevar,” pero usted no le voltee los ojos, no le dé mala cara y comience a criticarla. Yo he oído de personas que han dicho a madres jóvenes, “Mejor se queda en su casa.” Tenemos que ser mucho más cuidadosos con eso, tenemos que tener mucho cuidado porque queremos ser una iglesia.

Si viene una persona con una situación de homosexualidad, alcoholismo, droga, mal vestido, mal oliente, lo que sea, aguántese la nariz y ponga una buena cara y dele la bienvenida al Señor. Seamos una iglesia generosa. No miremos los pecados de la gente, primero miremos nuestros propios pecados y olvídese de hacer juicio. Preséntele a Cristo simplemente, deje que Cristo se encargue de ellos, porque si vamos a traer a la gente… Dios no va a enviar a la gente para que sean dañadas por una iglesia farisaica y odiosa, llena de murmuración y de conflictos y de gente que no ha tenido un verdadero encuentro con Jesucristo. La gente dice, para eso me quedo en mi casa mejor.

Si vamos a ser una iglesia evangelística y efectiva, tenemos que ser una iglesia que ejemplifique los mejores valores del Reino de Dios. Y eso comienza contigo y conmigo. Tenemos que pedirle, “Señor, santifícame, trata conmigo, ayúdanos a ser una iglesia generosa, una iglesia donde la armonía se respire en el aire cuando la gente entre, donde la presencia del Señor pueda morar con toda comodidad.” Tenemos que ser ese tipo de congregación.

El mundo está endemoniado. La predicación evangelística es guerra espiritual. Eso es algo que el Señor me ha hablado también. Una de las cosas que yo siento que nuestro mensaje evangelístico debe tener un tema, una temática, y es precisamente que Cristo rompe las cadenas de Satanás. Cristo rompe el dominio del enemigo. Cristo ahuyenta las tinieblas, Cristo hace que el hombre sea libre.

Cristo dijo, “Conoceréis la verdad y la verdad os hará libres.” Sabe usted que evangelizar es guerra espiritual. Cristo es el único que puede hacerle frente a los poderes del diablo, por eso es que Dios lo envió, por eso es que las naciones sin Jesucristo jamás pueden esperar tener éxito en su lucha contra la guerra, la violencia, la pobreza, el hambre, el crimen, la disfuncionalidad humana, porque todas esas cosas vienen de los poderes de Satanás y solo Jesús puede hacerle frente a los poderes de las tinieblas, por eso el Señor envió a Cristo al mundo para que derrotara el poder del diablo.

Él vino a deshacer las obras del diablo, dice la palabra. Y el Evangelio tiene que ser presentado como la solución a la hegemonía de Satanás en el mundo y en las sociedades, en las culturas, en las familias, en la vida de los individuos, en los hogares, en los vecindarios, en las calles. Tenemos que presentar a Cristo como la solución a los problemas.

Por eso es que este pasaje me cautivó, cuando Dios lo puso en mi mente, porque coincidía con esa idea que Dios me ha dado que nosotros tenemos que predicar el Evangelio en términos de guerra espiritual. No es que vamos a estar hablando de demonios por dondequiera. No, tenemos que hacerlo en una forma inteligente, pero tenemos que saber que el trasfondo es ese.

La Biblia dice que nuestra lucha no es contra sangre y carne sino contra principados y potestades, contra las tinieblas que están en los aires que gobiernan la cultura y gobiernan la economía de este mundo y Jesucristo es la solución a nivel colectivo y a nivel individual.

Es interesante, primero eso, que aquí vemos un evangelismo que se da en términos de primero liberar a la persona del poder del diablo, liberarlo, romper sus cadenas, hacerle posible una vida normal y abundante por medio del poder de Jesús. Qué poder tiene Jesús que estos demonios se ven impelidos a venir ante Jesús, no es ni siquiera que el Señor los llama, es como que él con su poder los obligó a venir encadenados ante él. ¿Qué tienes con nosotros, Jesús, Hijo del Dios altísimo? Ellos se ven impelidos a revelar su condición y su acción porque hay tanto poder en Jesucristo.

Y mire cómo ellos reconocen el señorío de Cristo. Ellos saben que no tienen alternativa. Tienen que salir. Y luego le dicen, mira, déjanos aunque sea no ir al abismo, mándanos a esta manada. Hay misterio allí, yo no tengo la respuesta para todo ese misterio. ¿Por qué los envía a un… y qué pasó después con esos cerdos y qué pasó con ellos cuando los cerdos murieron? La Biblia no nos da respuesta a todas las cosas. Yo tengo mi conjetura pero eso no importa ahora mismo.

Lo importante es que Satanás es real. Yo he tenido tantas experiencias a través de 30 años de ministerio pastoral con gente en esta misma congregación que manifiestan presencia de poderes demoníacos en sus vidas y que son liberadas por el poder de Jesucristo. Yo creo que puedo decir, sin equivocarme, que nunca ha habido una confrontación con un demonio en mi vida pastoral, que la persona no fuera liberada, porque Cristo tiene el poder. Yo siempre lo creo así.

Yo nunca me conformaré con una persona que dice, “¿Sabés qué? Hemos tratado…” Ha habido a veces días que he tenido en confrontaciones no 24 horas al día, 3 días, pero sí en sesiones diferentes y finalmente esos poderes han tenido que irse. El demonio es real. Satanás es real, hermanos. Se lo dice una persona muy lógica y muy coherente, muy pensante. Yo no estoy creyendo en todas las cosas que veo por allí y todos los mitos y todo eso. yo he visto mucho en este mundo y les puedo decir que la presencia del diablo y el infierno es algo muy real y verdadero y la iglesia necesita entender esto.

Los riesgos son serios, el infierno es real y nosotros tenemos que comprarnos un seguro, ni siquiera comprarlo, obtenerlo y es el seguro que Cristo provee, su sangre, su obra. ¿Qué va a ser de nuestra eternidad? ¿A dónde vamos después de morir? Es la pregunta más importante que un hombre o una mujer se puede hacer. ¿Cuál va a ser tu destino eterno? Cuando tu cuerpo se separa de tu alma, cuando tu diste tu último aliento y se terminó tu carrera aquí en la vida, ¿a dónde tu vas a ir por toda la eternidad? Esa es la pregunta más importante de todas las preguntas y el diablo se pasa mucho tiempo tratando de evitar que la gente se haga esa pregunta, entreteniéndolos con todo tipo de actividades y placeres para que no se vea un día confrontado con la pregunta.

Piensa en lo que es la eternidad y lo que es tu vida ahora aquí, 70, 80 años comparados con la eternidad, algo que no termina. Tu vida aquí en la tierra ni siquiera es el parpadeo de un ojo comparado con la eternidad y millones de almas se irán a la eternidad sin Cristo, sin salvación porque nadie les habló y como estuvieron bajo el poder de Satanás aquí, estarán bajo el poder de Satanás en la eternidad también. Eso es terrible pensarlo y cada persona tiene que hacer su paz con Dios a través de Jesucristo y nosotros tenemos que anunciar ese mensaje con gran urgencia.

No hay nada más importante en este mundo. Es más, si yo entendiera la envergadura de lo que estoy diciendo, hermanos, yo creo que yo no comería anunciando el Evangelio. Es porque en su misericordia Dios como que templa un poquito el sentido de urgencia. ¿Qué hay más importante en este mundo que ayudar a un alma a salvarse del infierno? ¿Qué cosa puede haber más importante que eso? no lo hay.

Yo le pido al Señor que me embargue con un sentido de desesperación por hacer su obra aquí en la tierra en los años que nos quedan como congregación o personalmente. Yo les he dicho que el Evangelio es guerra espiritual y les dije esta mañana que yo no estoy creyendo en todas… yo no veo al diablo hasta en la sopa, como algunas personas por allí, pero yo sé, yo he tenido experiencia con los poderes del diablo y sé que es real.

Y esta mañana cuando nosotros entramos aquí toda esta cuestión del sonido y todo este problema del sonido, es porque… yo he entendido eso, que cuando se habla de Satanás los demonios se despiertan y tratan de hacer daño. Ellos no pueden pero tratan. Y tratan de proveer trabas y complicaciones y hacer la vida difícil y quitar la paz. Ese es su efecto. Pocas veces hemos tenido tanto problema con el sistema de sonido como lo hemos tenido esta mañana.

Es interesante que antes de que el Señor encuentre a este endemoniado, si usted lee el pasaje anterior a eso, hay una tempestad. Cuando ellos van hacia Gadara surge una tempestad en el mar. Ahí está, en los versículos anteriores, dice que “…mientras navegaban él se durmió y se desencadenó una tempestad de viento en el lago y se anegaban y peligraban…”

¿Por qué? Yo creo que hay una conexión, porque los poderes del diablo saben cuando alguien va a un lugar y déjenme decirles que esas victorias sobre el endemoniado gadareno les ha dado mucho material a los hombres a través de los siglos para meditar en el señorío en el poder de Cristo sobre las tinieblas. Yo creo que el infierno sabía lo que se iba a dar en Gadara y molesto con ellos hizo todo lo posible y desató una tormenta para ver si les podía impedir que llegaran a Gadara, pero no se recordaban que el Señor estaba dentro de la barca. Y cuando los discípulos vienen atemorizados, “Maestro, Maestro, que perecemos.” El Señor está de lo más tranquilo durmiendo en el barco y dice que “…despertando él reprendió al viento y a las olas y cesaron y se hizo bonanza…” Aleluya!

Sabe que tenemos que también prepararnos, cuando una iglesia está haciendo obras de evangelismo efectivo y está trayendo almas al conocimiento de Jesucristo y está denunciando y desenmascarando la obra del diablo en la sociedad, en las culturas, en los individuos, va a haber represalias y va a haber contraataque del enemigo y él va a tratar de hacer todo lo posible, así que si vamos a hacer esto tenemos que pedirle al Señor, “Señor, cúbrenos con la sangre de tu Hijo, cúbrenos con un espíritu de santidad y de integridad para que él no tenga nada de qué aprovecharse.” Y tenemos que orar, tenemos que clamar al Señor, tenemos que proteger nuestra iglesia, tenemos que orar por nuestros líderes, tenemos que orar por entendimiento para que el Señor nos guarde.

Porque esta es distracción que eso es todo, harassment, esto es simplemente una distracción leve, sin consecuencias en última instancia, pero es lo que pasa. Cuando se va platicar un sermón que desenmascara al enemigo y pone a la luz lo que él verdaderamente hace y cómo él es, y yo lo reprende en el en el nombre de Jesús él trata de hacer daño. Cúbranme con la sangre de Cristo, hermanos, oren por mí como líder de esta congregación principal, hermanos. Yo les suplico en el en el nombre de Jesús que tomen en serio su oración por mi persona, mi esposa, mi familia, mi hogar y se lo pido como un favor. Y también cubramos el resto de los líderes y nuestra congregación porque si Dios nos permite ser efectivos en esto que vamos a emprender va a haber contraataques y en nombre del Señor lo ponemos todo bajo la sangre y la cobertura de Cristo.

No hay que temer, pero no hay que descuidarse. La Biblia dice, “Sed sobrios y velad porque vuestro adversario, el diablo, anda como león rugiente alrededor buscando a quién devorar.” Si tu estás haciendo la obra de Dios el enemigo va a querer hacer daño en tu vida y va a haber confrontación, porque el evangelístico es guerra espiritual, es confrontación con los poderes de Satanás, es saquear las huestes del enemigo, es arrebatar almas y él no está contento cuando eso se hace.

Y entonces tenemos que pedirle al Señor que nos de fortaleza, nos de denuedo, nos de sabiduría y nos purifique y nos defienda de todo ataque del enemigo. Tenemos que mostrarle a la sociedad, a la gente ahí afuera, tus problemas matrimoniales, tus problemas emocionales, tus problemas de familia, muchas veces no siempre tus problemas de salud, tus problemas materiales, tienen a veces un elemento, no siempre, pero muchas veces tienen un elemento demoníaco. El diablo no quiere que tu entres en la abundancia de vida que Cristo ha hecho posible.

Y mientras tu estás sin protección él se sirve con la cuchara grande, de tu familia, de tus hijos, de tu salud, de tu vida espiritual, tu matrimonio, y de la sociedad también. Yo le pido al Señor que llegara el día en que naciones enteras reconozcan que necesitan a Cristo y que sus gobernantes, sus presidentes, sus primeros ministros, congreguen a la nación y a través de los medios de comunicación digan, “Esta nación queda sometida a los reclamos de Cristo Jesús como Señor y pedimos que él entre y que transforme nuestra cultura, nuestra economía, nuestra sociedad, nuestros hijos.” Óigame, yo creo que habría cambios en esas naciones si hubiera hombres y mujeres verdaderamente temerosos de Dios que entiendan lo que es guerra espiritual y lo que es convocar el poder de Dios y del cielo para que favorezca y bendiga, y traiga progreso a una nación, a una sociedad, y traiga iluminación y sabiduría a sus líderes para que pueda haber verdadero progreso en las naciones.

Tenemos que pedirle al Señor que nos de la sabiduría para hacer esto, porque es guerra espiritual, es desconectar naciones y sociedades y ciudades del poder del diablo y conectarlo con el poder transformador de Cristo Jesús. Eso es evangelístico, hermanos. Eso es guerra espiritual. Y Cristo es el único que tiene el poder y la autoridad para arrancarle almas al diablo, como se la arrancó a este gadareno.

Lo último que dejo con ustedes, dos cositas, la condición de este hombre después que Cristo interviene, dice que este hombre que antes era… gritando por los sepulcros, morando en los sepulcros totalmente loco, neurótico, totalmente desquiciado, un harapo humano, dice que ahora lo vieron vestido y en su cabal juicio. Fue tan grande el cambio en este hombre que la gente tuvo miedo, ni siquiera se asombraron, les dio miedo, había pasado años este hombre y nadie… ¿sabe una cosa? ¿Qué es lo único que podían hacer ellos? Atar a este hombre con cadenas y ni siquiera con eso.

Una de las cosas que yo veo en esta ciudad ahora mismo, en Boston y lo veo en todo Estados Unidos, el endemoniado, la capacidad más alta que ninguna sociedad ha tenido para afectar la conducta de las sociedades es esta, el siglo XXI y sin embargo impotente completamente para mejorar su condición de la gente.

Cuando Meche y yo veníamos para llegar aquí a la iglesia esta mañana como siempre todos los domingos, había una multitud de gente, no solamente deambulante, sin hogar, porque eso sería hasta cierto punto menor, pero uno ve la corrupción en sus corazones y en sus mentes, están atados del vicio muchos de ellos, y alcohol, sexo, droga, neurosis, rebeldía, violencia, eso es lo que se ve en los shelters, en los refugios de la ciudad. La ciudad no tiene poder para cambiar la condición de esta gente, esa gente está demasiado avanzada en su deterioro. Es más, la iglesia necesita una unción especial de parte de Jesucristo para liberar a esas personas, hermanos, porque están tan idos ya, muchos de ellos no digo que todos, pero los que están en esas condiciones más avanzadas, solo una intervención divina puede cambiar el destino de esa gente.

La sociedad no puede, hermanos, cambiar los muchachos que están en las gangas matándose unos a otros. No tienen el poder. Lo único que tienen es cárceles para meterlos, eso es todo. Sabe que el encarcelamiento es el gran escándalo de esta nación. Estados Unidos encarcela más gente que cualquier otra nación del mundo por mucho. Lo único que pueden hacer es encadenarlos, meterlos en la cárcel, no pueden hacer más nada. Le tiran millones de dólares el Departamento de Servicios Sociales y el Departamento de Salud Pública. El Departamento de Salud Pública lo único que enseña es lesbianismo, homosexualidad, hacen bien hasta cierto punto pero son lugares controlados por la cultura gay. Muchos de los que están, y yo hasta tengo temor de decir esto en público pero es la realidad, hermanos. El Departamento de Salud Pública de Boston están en gran medida afectado, influenciado por la cultura homosexual porque ellos saben que ese es un lugar estratégico y yo sé que hay mucha gente buena allí y que se hace mucho bien, pero el sistema jamás va a poder bregar con las condiciones, las necesidades de esta sociedad.

Los Departamentos de Children y Family por igual, no dan abasto, nada está cambiando en esta sociedad. ¿Por qué? Porque el endemoniado lo único que pueden hacer es meterlo en la cárcel, controlarlo, darle una droga para que se muera y ande por ahí todo atontado para que no haga daño, no tenga fuerzas para hacer daño, como tanta gente o darle otra droga, que sustituye a la droga que usan para que no tengan que matar para conseguirla, pero están drogados todavía. Porque el endemoniado gadareno solo un cambio de adentro puede cambiar su condición y solo Cristo tiene esa respuesta, hermanos. Lo único es un cambio de corazón, un cambio de mente.

Y la sociedad, la iglesia tiene que proveer. Cuando este hombre tiene un encuentro con Jesucristo y desde adentro se abren las puertas de su cárcel, él queda lúcido para reconocer los reclamos de Jesucristo y eso es lo que nosotros tenemos que hacer. Padre, enséñanos cómo llevar nuestra cultura a Cristo Jesús y que esté vestida y en su sano juicio a los pies de Jesús.

Y lo último que les digo es que aquí está la clave de todo este sermón. Este hombre cuando experimenta por primera vez quizás en décadas el bienestar que se siente cuando Cristo está en el centro y todas sus emociones y todas sus facultades están girando ordenadamente como planetas alrededor de su sol, y él puede por primera vez sentir paz en su corazón y computar como un hombre normal y sano, ¿qué quiere hacer él? Él quiere quedarse con Jesucristo, “Señor, déjame estar delante de ti y contigo todos los días de mi vida, yo quiero ir contigo.” Pero el Señor le dice, “No, hay algo más importante todavía. Ve y cuenta a tus familiares, a tus amigos, a tus vecinos, cuán grandes cosas Dios ha hecho contigo.”

Eso es lo que tenemos que hacer, hermanos. El servicio del domingo es muy bonito, hay buena música, un lugar cálido, sillas bastante cómodas, gente bastante decente, un sermón más o menos, pero eso no es el lugar de descanso para nosotros. Si todo lo que hacemos es venir a la iglesia y reportarnos de domingo en domingo y meternos una metadona espiritual que nos dure la semana y volver el domingo que viene, hemos perdido el objetivo verdadero. Usted viene a la iglesia para fortalecerse. Usted viene a la iglesia para prepararse. Usted viene a la iglesia para educarse. Usted viene a la iglesia para sanarse. Usted viene a la iglesia para obtener armas y recursos para que anunciéis las verdades del que os sacó de las tinieblas a su luz admirable.

Venimos aquí para ser capacitados, para sanarnos de nuestras heridas, sí, pero para que el endemoniado sea liberado y para que entonces tengamos más recursos para anunciar cuán grandes cosas Dios ha hecho con nosotros. Esa es la razón de ser. Señor, qué bueno, aquí está Elías, aquí está Moisés, y aquí estás tu, vamos a hacer tres tiendas y quedarnos aquí en el monte de la transfiguración y el Señor le dice, “No, tenemos que bajar porque allá abajo hay un padre con un hijo endemoniado y hay que sanarlo, hay que liberarlo.”

Dios no nos hizo para estar siempre regodeándonos en su presencia y celebrando lo bueno que él es con nosotros. Es que compartamos la verdad con otros y traigamos a otros al conocimiento de Jesucristo.

Yo quiero dejarte ese reto en esta mañana, quiero animarte en el en el nombre de Jesús. Póngase de pie y reciba ahora mismo un llamado de parte de Dios y yo quiero invitar si hay alguien en esta mañana que siente el deseo de recibir a Jesús como Señor y salvador y de poner su vida bajo la cobertura y la protección de Jesucristo, su familia, su cuerpo, su vida, su economía, yo te invito a levantar tu mano porque quiero orar por ti en esta mañana.

Habrá alguien que invite a Jesús a entrar a su corazón. Bajemos nuestras cabezas un momento y piense en mi llamado y ore por alguien para que Dios permita que esa persona pueda recibir a Cristo. Si usted quiere recibir a Jesús y quiere invitarlo a controlar su vida y gobernar sobre su familia, sobre su cuerpo, sobre sus emociones, si usted sabe que necesita al único que puede darle solución a sus necesidades, yo le invito a levantar su mano ahora en el en el nombre de Jesús. Si no lo ha hecho antes, una hermana allí detrás, otra hermana aquí también, esto es guerra espiritual, requiere valor.

Nos quejamos y nos quejamos y queremos soluciones pero hay que pagar un precio. Si usted no hace su parte Dios no hará la suya. El Señor Jesucristo dice, “Si me confesareis ante los hombres yo os confesaré ante mi Padre.” Quiere decir que si tu no lo confiesas ante los hombres él no te confiesa a ti. Hay algo en ese proceso de confesar a Cristo, decir, no, yo soy un seguidor de Jesús y yo ante los demonios y ante los hombres yo reconozco que Cristo Jesús es mi Señor y mi salvador. Eso tiene poder, eso rompe cadenas, eso obra cambios en la vida de una persona.

Hay que humillarse, hay que dar ese paso y si usted dice no, es no. si usted se queda callado, si no hace lo que tiene que hacer está diciendo no, entiéndalo bien. Usted está negándose a hacer algo que Dios le está llamando a hacer. De hecho esa manos, por favor, levántense.

Yo quisiera orar por ustedes, ahí donde están, si alguien que levantó su mano quiere pasar al frente, le invito a hacerlo, sino simplemente mantenga su mano en alto en esta mañana y crea. Yo libero en el en el nombre de Jesús a toda persona para que haga lo que Dios le llama a hacer ahora mismo. Si hay resistencia del diablo, Satanás te ato en el en el nombre de Jesús y declaro libertad en este lugar santo, Señor, que los propósitos de Cristo sean cumplidos. Que las almas vengan al conocimiento de Jesús. Rompe cadenas, Padre, rompe obstáculos en sus mentes y déjalos libres para que puedan recibir.

Padre, nosotros declaramos que tu palabra correrá como un río en esta ciudad. Muchos vendrán a los pies de Jesucristo, familias enteras, gente decente, gente noble, gente bien comportada, gente próspera vendrá porque reconocerán que por más bien que les vaya, sin Cristo están perdidos y los que estén necesitados, la gente humilde y sencilla también sus vidas serán levantadas, serán capacitados, serán prosperados, serán iluminados, verán la gloria de Dios en sus familias. Y Padre, nosotros pedimos que nos constituyas a nosotros en testigos eficaces de la obra transformadora y regeneradora de Jesús de Nazaret. Haznos testigos, Señor, eficientes, que la transformación que hubo el día de Pentecostés, cuando esos hombres y mujeres asustados se convirtieron en leones evangelísticos, que eso se de también en nuestra iglesia León de Judá, Padre. Que tu león aquí en Boston ruja con la misma efectividad con que rugió ante los demonios que aprisionaban a este hombre, Señor.

Abrazamos el llamado evangelístico, abrazamos la invitación tuya a ser testigos dondequiera que vayamos. Suelta nuestras bocas, suelta nuestros pies, suelta nuestros recursos, suelta nuestra unción espiritual. Danos valor y efectividad y pasión y autoridad para predicar el Evangelio, para vivir vidas que respalden nuestra posición como evangelistas.

Señor, abre tu cielo y derrama lluvia, derrama poder, derrama autoridad, derrama entendimiento, Espíritu Santo alcanza a los que están aquí y los que están lejos en esta mañana, Señor, nosotros desatamos el poder evangelístico. Padre, declaramos que las almas son liberadas, jóvenes son sueltos para que consideren los reclamos de Jesús. Madres solteras, matrimonios, profesionales, gente deambulante, obreros son liberados, sus mentes aclaradas. Desatamos el poder de Dios sobre esas vidas y atamos los poderes de Satanás.

Diablo, te reprendemos en el en el nombre de Jesús. Anunciamos que Cristo vino a deshacer tus obras. Cristo vino a rescatar las almas. Tu no tienes poder sobre las almas que Dios envió a su hijo para redimir. Yo bendigo a mi hermana, aquí adelante.

Cristianos multiculturales

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Vamos a compartir la palabra del Señor en Primera de Corintios, capítulo 12. Siento que es algo importante para nuestra iglesia compartir lo mismo que compartí en el servicio de las 9 porque es parte de la mentalidad que Dios quiere para nuestra congregación, donde ustedes ven aquí precisamente esta unión de un país de Asia Central, una hermana coreana del Sur, inmigrantes de diferentes partes. Congregación León de Judá es una iglesia extremadamente diversa, muy rica en diferentes naciones, diferentes sensibilidades.

Pero esa variedad tiene un precio y a veces nosotros queremos la variedad y la diversidad pero no entendemos que hay un precio que pagar por eso. pero es la cosa más bella del mundo, esa experiencia multicultural.

Yo quiero leerles en Primera de Corintios, capítulo 12, un pasaje, versículos 14 al 27, dice la palabra del Señor.

“Porque así como el cuerpo es uno, palabra del Apóstol Pablo, y tiene muchos miembros pero todos los miembros del cuerpo, siendo muchos, son un solo cuerpo, así también Cristo. Porque por un solo espíritu fuimos todos bautizados en un cuerpo, sean judíos o griegos, sean esclavos o libres. Y a todos se nos dio a beber de un mismo espíritu. Además, el cuerpo no es un solo miembro, sino muchos. Si dijere el pie, porque no soy mano no soy del cuerpo, por eso no será del cuerpo?”

Está hablando retóricamente. “Y si dijere la oreja, porque no soy ojo no soy del cuerpo, por eso no será del cuerpo? Si todo el cuerpo fuese ojo, dónde estaría el oído. Si todo fuese oído, dónde estaría el olfato.” – imagínese alguien que venga por aquí, un oído grandísimo de 150 libras que se siente en un asiento. Se ve un poco raro, ¿verdad que sí? Una oreja.

“más ahora Dios ha colocado los miembros cada uno de ellos en el cuerpo como a él le dio la gana. – ese lenguaje dominicano, como a él le dio la gana. – Porque si todos fueran un solo miembro, dónde estaría el cuerpo? Pero ahora son muchos los miembros pero el cuerpo es uno solo.”

Él está hablando de la realidad actual de la iglesia, cómo debiera ser la iglesia, un cuerpo unido, coherente, orgánicamente unificado. El cuerpo es uno solo pero tiene muchos miembros.

“Ni el ojo le puede decir a la mano, no te necesito, ni tampoco la cabeza a los pies, no tengo necesidad de vosotros.” El caribeño no le puede decir al centroamericano, no te necesito, y el centroamericano no le puede decir al sudamericano, no eres del cuerpo porque no eres centroamericano. Todos somos parte del cuerpo, un hermoso cuerpo con diferentes manifestaciones, unificado.

“Antes bien los miembros del cuerpo que parecen más débiles son los más necesarios y aquellos del cuerpo que nos parecen menos dignos a éstos vestimos más dignamente. Y los que en nosotros son menos decorosos se tratan con más decoro.”

Quiere decir eso que muchas veces esas partes de nuestro cuerpo que son a veces un poco desagradables o que no queremos exponerlas, a veces con esos son los que más cuidado tenemos y mejor los tratamos, y mejor los vestimos. Así debe ser en el Reino de Dios también.

“Porque los que en nosotros son más decorosos no tienen necesidad pero Dios ordenó el cuerpo dando más abundante honor al que le faltaba para que no haya desavenencia, no haya desbalance en el cuerpo, sino que los miembros todos se preocupen los unos por los otros de manera que si un miembro padecen, todos los miembros se duelen con él. Y si un miembros recibe honra todos los miembros con él se gozan.”

Y aquí está la palabra del Señor para todos nosotros. “Vosotros pues, sois el cuerpo de Cristo y miembros cada uno en particular.” Amén.

Gregory predicó un sermón que no pudimos saborear con toda la complejidad con que él lo predicó a las 9, porque como ustedes recuerdan, fue algo ajorado a las 12, pero él hablaba acerca de que Cristo en la cruz, hablando en el contexto de Efesios, capítulo 1, dice que en la cruz por medio de su cuerpo, Cristo mató las enemistades y creó un solo hombre, una sola humanidad, una nueva humanidad que unificó a las naciones y los grupos que estaban divididos y en conflicto unos con los otros.

Y él habló acerca de la diversidad que hay en nuestra iglesia. Ahora mismo si nos pusiéramos a contar, aquí hay por lo menos 20 países representados. Y al él hablar acerca de esa diversidad que hay en nosotros me inspiró a continuar desarrollando un poco más esa actitud de respeto y amor por la diversidad que nosotros representamos y fortalecer eso en nuestra iglesia, y que ustedes entiendan más y más lo que nosotros aspiramos a hacer como congregación porque una iglesia tan diversa como la nuestra es muy rara y cuando usted añade el servicio en inglés por la mañana es todavía más compleja la comunidad que nosotros constituimos.

Este pasaje del capítulo 12 de Corintios es uno de los pasajes más bellos y más nobles en toda la escritura. Y ese pasaje surge en el contexto de los dones del Espíritu Santo, lo que Pablo está hablando en este pasaje es cuando él habla de que Dios no quiere que seamos ignorantes acerca de los dones del Espíritu Santo, los dones son diversos, son variados. Dios tiene dones de sanidad, dones de milagros, sabiduría, ciencia, sanidades, lenguas, de interpretación de lenguas, discernimiento de espíritu, diferentes dones que Dios da a su pueblo y los distribuye como él quiere.

Pero en el contexto pagano en que Pablo predicaba hace 2000 años donde era adoración a dioses y todas estas cosas, la gente pensaba que cada don provenía de un espíritu diferente. Como hoy en día por ejemplo, en la iglesia católica hay diferentes santos, como que se especializan en una cosa, está el santo de los camioneros, está el santo para las mujeres que quieren un esposo, que quieren que regrese el esposo, está el santo de los bomberos, y hay vírgenes de la caridad, y hay vírgenes de esto y de lo otro que se especializan como en diferentes cosas.

Entonces la mente pagana piensa como que los espíritus cada uno se especializa en una cosa, y en la santería olvídese, que eso es peor todavía. esa idea de que los espíritus diferentes se manifiestan en diferentes maneras, en una manera como incoherente cada uno separado, Pablo quería corregir eso. Y entonces él dice, los dones sí son muchos pero hay un solo espíritu que los da, el Espíritu Santo de Dios.

Y esos dones funcionan en armonía unos con los otros, no como cada uno separado en una forma caótica. Entonces, él quería ilustrar esto y al tratar de ilustrar esa idea él terminó dándonos a nosotros, la iglesia, una de las imágenes más bellas de lo que la iglesia de Jesucristo es o debiera ser por lo menos. Y esa imagen de la iglesia como un cuerpo compuesto de diferentes órganos, pero trabajando junto en armonía, ha servido a muchas predicaciones y muchas meditaciones sobre lo que debe ser la iglesia de Jesucristo, un lugar que acepte a los demás, que acepte las diferencias, un lugar de tolerancia, de amor, de bondad unos para con los otros.

En la iglesia, dice Pablo, es una y es muchos a la vez. tiene diversidad pero también tiene unidad, es como un cuerpo, muy complejo, compuesto de diferentes partes y operaciones y sin embargo funcionan en una forma armoniosa, coherente y bella. Y el Apóstol Pablo añade que las diferentes partes del cuerpo tienen diferentes niveles de elegancia, de nobleza, juegan diferentes roles y tienen diferentes funciones en mantener la vida funcionando, y sin embargo todos son importantes, aún las partes más pequeñitas tienen su rol y deben tratarse con igual dignidad. Nada en el cuerpo es innecesario o superfluo, todo tiene un lugar y un propósito.

Yo recuerdo cuando era más joven, hace unos poquitos años, que en la medicina se decía que el apéndice no tenía ningún rol como que era simplemente algo que… y después creo que los médicos han descubierto que sí hay un rol que tiene que jugar. Decían que era un vástago, una cuestión de cuando los seres primitivos necesitaban un estómago adicional, una locura de esas que se les ocurre a los médicos. Pero todo en el cuerpo tiene un propósito, tiene una función. Nada está allí por sí.

Y hay cositas chiquititas en su cuerpo que usted ni siquiera sabe que están allí pero son necesarias. Hay metales, hay sustancias químicas en su cuerpo que solamente es una cantidad infinitésimamente pequeña, sin embargo sin eso su cuerpo se desgasta y tiene serios problemas. Hay huesitos en el oído que mantienen el balance y si ese huesito se sale de lugar o no está funcionando bien usted se tambalea y camina como un borracho y le hace la vida imposible. Todo tiene una función, aún las partes más pequeñas, todo tiene su lugar.

Pablo añade que aún las partes que son bochornosas o íntimas requieren a veces mucho mejor tratamiento y valor y que debemos tratarlos con mucho cuidado y vestirlos en una manera preciosa. No voy a entrar en mucho detalle pero ustedes pueden hacer las matemáticas.

Y yo he estado pensando acerca de qué tipo de iglesia nosotros queremos ser en León de Judá, qué es lo que aspiramos a ser y es importante que nosotros todos entendamos que todas las cosas que caracterizan a nuestra congregación tienen intencionalidad, tienen un propósito, son el producto de una reflexión de nuestra parte, sus líderes. Ya no pasan por azar, por incidente o accidente, son el producto de mucho cuidado e intencionalidad. Nosotros podríamos hacer las cosas diferentes pero hemos escogido ser una iglesia diversa, una iglesia de muchas diferentes expresiones porque creemos que esta es la forma en que la iglesia de Jesucristo se debe expresar y manifestar en la tierra.

Nuestra forma de ser, lo que estamos haciendo como iglesia, nuestras aspiraciones como comunidad cristiana, honran el deseo de Dios para su pueblo. Nosotros podríamos ser una iglesia caribeña y reconocer solamente a los caribeños y darle lugar a los caribeños o podríamos ser una iglesia centroamericana solamente o aún más específico, podríamos ser una iglesia de dominicanos, de puertorriqueños, de salvadoreños o guatemaltecos, o colombianos, y las hay. Hay iglesias bien específicas en esta ciudad, pero nosotros creemos que en el cuerpo de Dios hay espacio para todo el mundo, para todas las razas, todas las capas socioeconómicas.

Por ejemplo, para construir ese ministerio en inglés tan hermoso que tenemos, inclusive aún para ese ministerio inglés si hubiéramos podido escoger una forma diferente, por ejemplo, ser una iglesia puramente pentecostal, carismática, con gente bailando y danzando y todo el tiempo abierto, todo lo que más una iglesia muy profética, pero en inglés somos una iglesia más balanceada en ese sentido y también aquí en el ministerio en español. Podríamos ser de un grupo solamente étnico específico, o solamente ministarle a gente de clase media, educada, y todo ese tipo de cosas, pero no. queremos ser una iglesia donde el hombre de negocios se codee con una persona indigente, donde la dama bien vestidita se siente al lado de una mujer que tiene las maletas en frente de ella porque no tiene lugar donde dejarlas.

Esta mañana en el servicio en inglés me encontré con dos bellas mujeres y cuando fui a saludarlas antes de que comenzara el servicio me di cuenta que estaban sentadas allí, con sus piernas bien metidas para adentro, con todas sus maletas y sus bultos en frente de ellas. Ni siquiera se podían mover porque no tienen hogar, pero vienen a adorar al Señor aquí en la mañana. Y yo les dije, hermanas, pueden quedarse así como están, pero les gustaría a ustedes que pusiéramos sus maletas en otro espacio para que ustedes puedan estar cómodas? Y dijeron, claro que sí. Las llevamos allá y pudieron dejar su maleta y regresar y adorar al Señor en una manera cómoda. Yo me siento orgulloso cuando ese tipo de cosas pasa.

Y yo les suplico a nuestros hujieres y a ustedes, cuando ustedes vean a una persona… los otros días llegué afuera, entramos al lobby pequeño donde está el elevador y había 2 hombres sentados allí que uno los ve y a muchos de nosotros nos inspira un poquito de miedo, pero venían al servicio y estaban allí esperando al Señor. Yo les suplico, hermanos, cuando usted vea gente así, nunca les de una mirada sospechosa. Sonríales y trátelos con sumo cuidado y gran bondad. Resista la inclinación a mirarlos con sospecha porque pueden ser ángeles encubiertos.

La Biblia dice que seamos hospitalarios porque dice que muchos sin saberlo hospedaron ángeles. Y yo me pregunto a veces si alguna de esa gente indigente que viene aquí vestidos mal son ángeles de Dios, a ver cómo nosotros los tratamos y cuando los tratamos bien, hay una bendición especial para una iglesia así. Siempre seamos una iglesia hospitalaria y no se preocupe que el Señor nos cuida y nos protege. Siempre dele buenas miradas, buen trato, sea preferencial, porque lo que dice es que los miembros del cuerpo que son menos atractivos tenemos que decorarlos con ´más cuidado y más esmero.

Yo adoro al Señor cada vez que viene una persona que no parece como yo. Y es un privilegio. Ayer había un joven en el servicio del congreso de la Cima Global de Liderazgo que estaba parado al final del tiempo en la tarde y todo el mundo estaba por aquí, saludándose y contentos de haber terminado el congreso y todo esto, y él estaba allí como un pollito mojado, parado allí, mirando, lo más bonito. Él no estaba en crisis ni nada pero cuando yo iba a cruzar el Señor me detuvo, yo me voltee porque no estaba bien vestido, era pequeñito de estatura, humilde, y nadie lo reconocía. Y como digo, no estaba en crisis pero yo sentí del Señor ir a dónde él y hablarle, saludarlo y afirmarlo y bendecirlo. Y en ese momento yo le estaba ofreciendo al Señor un momento de adoración que agradaba su corazón.

Y así tenemos que hacer nosotros siempre. Salude a los menos no a los más y Dios bendecirá su vida. Nosotros podríamos ser una iglesia que sirviera a un tipo de persona, pentecostal a rajatabla o calvinistas cuadrados, 4 por 4, podríamos ser muchos tipos de iglesias, solamente un grupo, solamente una teología bien formal, que todo el mundo se le caiga el monño al final del servicio y que estén colgando de los candeleros y dando un… pero hay otros miembros. Este lugar tiene que tener gente de otros grupos, queremos atraer, queremos alcanzar, queremos abarcar, queremos expresar el reino en muchas maneras y nosotros hemos escogido permitir espacio para algo más diverso donde diferentes grupos que normalmente no se juntan en una forma sostenida, puedan encontrar espacio para adorar al Señor en toda su diversidad étnica, teológica, cultural y socioeconómica.

Hacemos esto porque eso es lo que se ve en la escritura. Esta es la idea de expresar la comunidad cristiana, esto está en el corazón de Jesucristo. Esto glorifica a Dios. Esto estira nuestra humanidad y nos hace más como Cristo. Esta es la mejor expresión de lo que la Biblia llama el amor ágape. Sabe que hay diferentes tipos de expresar el amor? En la filosofía griega el amor se dividía en muchas diferentes maneras, está el amor eros que es el amor biológico, el amor sexual, el amor físico.

Está el amor filios, o filos, que es el amor hacia país, hacia madre o padre, amor filial dicen en español, es el amor hacia la familia, hacia la patria. Y está el amor ágape que es la forma más noble de expresar el amor, es el amor de Dios. Es el amor que ama al que no merece ser amado, es el amor sacrificial que llevó a Cristo a la cruz. Es el amor que lo llevó a amar a Saqueo y a la mujer samaritana y a la mujer adúltera. Es un amor que no depende de sentimientos humanos y emociones humanas. Es un amor objetivo que nace en principios morales y éticos poderosos que no requiere simplemente una persona que provoque el amor, sino que tu escoges amar porque es lo que Dios quiere y lo que glorifica el nombre de Jesucristo. Y es el amor que nosotros queremos tener en León de Judá, el amor más alto, el amor más noble de todos.

Una palabra clave para lo que nosotros buscamos como iglesia, es la palabra balance. En la iglesia de León de Judá nosotros buscamos un balance, en muchas diferentes direcciones. Déjeme explicar eso un poquito. Muchas iglesias, por ejemplo, enfatizan mucho la justicia social y el trabajo social y eso es su pasión y hablan mucho acerca de justicia social y eso es todo. Y tienen servicios sociales, predican sobre justicia social. Y hay otras iglesias que todo es la eternidad y lo espiritual, son iglesias muy espirituales, hablan de guerra espiritual continuamente, de oración y clamor, de Apocalipsis y la segunda venida de Jesucristo, de profecía y cosas profético y todo es espíritu, espíritu, espíritu.

Nosotros buscamos un balance entre las 2 cosas. Por eso tenemos ministerios sociales, por eso nos preocupamos por los inmigrantes, por los jóvenes que tienen que ir a la universidad y queremos ayudarlos a estudiar en la universidad, pero también oramos por los inmigrantes porque creemos que la oración es importante y el clamor es importante, creemos en guerra espiritual, predicamos sobre los dones del Espíritu Santo, adoramos al Señor libremente y con pasión y con soltura, predicamos acerca de profecías, buscamos los dones del espíritu, porque creemos que tiene que haber un balance entre el ahora y el aquí, y la eternidad. Entonces somos una iglesia que confunde a la gente porque hacemos ambas cosas.

Muchas iglesias aspiran a tener definiciones claras, teológicas, somos bautistas del sur, somos reformados, somos calvinistas, y nadie nos saque de allí y entonces lo que buscan es consistencia. Hace poco un pastor me invitó a su iglesia para predicar, una iglesia norteamericana al sur de Boston y cuando llegó el tiempo, yo lo llamé porque no habían dicho, hacía meses eso, y entonces uno de los hermanos que es miembro del amigo nuestro, miembro del diaconado de ellos, me dijo, “Roberto, con mucha tristeza te digo que el pastor pidió que retiráramos la invitación porque él quiere que la iglesia sea una iglesia bien bautista.” Quizás él tenía miedo de que yo, como soy carismático, le iba a hacer un desorden en la iglesia cuando predicara y le iba a dejar el lío hecho. Yo no me sentí ofendido, francamente no me sentí ofendido. Entendí muy bien porque hay gente que quiere que su iglesia sea bien estricta y no les gusta la idea de tener diversidad teológica en su ámbito.

Y hay pentecostales que son iguales. Si no es de hueso colorado no le permiten predicar. Si no le miden la falda cuántas pulgadas está debajo de la rodilla y da lo que tiene, no puede estar en la iglesia. Si no da prueba de tener el sello de pentecostal no se vista, que no va. Hay iglesias así en el mundo y limitan el alcance del Evangelio.

Nosotros buscamos un balance porque el Reino de Dios tiene tantas diferentes expresiones, hermanos. Cuando vienen estos hermanos griegos ortodoxos, por ejemplo, el miércoles cada año a buscar un poquito de calorcito pentecostal con nosotros, yo me siento feliz. Sabe que la iglesia griega ortodoxa tiene 2000 años en el mundo existiendo, cientos de años más viejos que ninguno de nosotros y es hermosa esas tradiciones también. Tienen su belleza, tienen cosas que necesitan de nosotros pero nosotros necesitamos cosas de ellos también.

Algunos creen como que Dios se acostó a dormir en el siglo III y se despertó en el siglo XVI con la reforma de Martín Lutero. Eso no es así. Dios ha tenido testimonio en la tierra todos los siglos que ha estado el cristianismo en este mundo. y nosotros creemos que podemos bendecirnos unos a otros. Yo amo a la iglesia católica, necesita renovación? Sí. Necesita avivamiento? Sí. Pero también lo necesitan muchas iglesias pentecostales que creen que son la única tribu en la selva y la necesitan muchos evangélicos que no creen ni en la luz eléctrica y no saben del Espíritu Santo y su poder. Todos necesitamos renovación y avivamiento en una manera u otra, hermanos. Y todos podemos aprender unos de otros.

Por eso es que yo trazo un balance muy incomodo en nuestra iglesia y muchos de ustedes que no están acostumbrados a esa diversidad, se sienten a veces como un poco incómodos. Y yo le entiendo, pero les estamos estirando para gloria de Dios. y yo deseo que cuando salgan de aquí y terminen esta experiencia sean cristianos multiculturales, cosmopolitas, que puedan viajar a cualquier parte del mundo y sentirse cómodos porque han sido expuestos a la diversidad del Reino de Dios.

Muchas iglesias insisten en la santidad y en la ortodoxia bíblica, hay que servir, hay que obedecer, hay que portarse bien. Otras iglesias es gracia y tolerancia, Dios te ama tal y como eres, así que continua haciendo todo la poca vergüenza porque no te preocupes, porque Dios te acepta tal y como tu eres. Los dos extremos son malos, porque uno es farisaico y mata el espíritu de Dios y otro es libertino y también mata el espíritu de Dios.

Nosotros entendemos que sí, que las 2 cosas en Cristo Jesús coexisten la gracia y la justicia, el amor y la verdad, la rectitud y la tolerancia. El corazón de Cristo lo abraza todo y eso es lo que le permite a Cristo perdonar a la mujer adúltera y decirle, vete en paz, yo no te condeno. Pero también él dice, pero mira, no peques más.

Eso es lo que permite salvar y sanar al paralítico en Betesda sin que ni siquiera de profesión de fe. El paralítico es sanado en Betesda y no sabe ni siquiera quién es Jesús pero el Señor lo sana. El Señor se acerca a él con gracia inexpresable y le dice, te gustaría ser sano? No le pregunta, dime las 4 leyes espirituales, y entonces okay, ahora ya tu me aceptas, ahora te voy a sanar. No. lo sana gratuitamente. Ahora, vete por ahí. Después lo encuentra en el templo y le dice, mira, no sigas pecando porque te va a venir algo peor, así que cuídate, te estoy chequeando. Las 2 cosas, gracia, bondad, misericordia y justicia y santidad y rectitud delante del Señor.

Por eso es que hoy en día los liberales y los libertinos reclaman a Cristo como su santo patrón y los farisaicos también reclaman a Cristo como patrón, santo patrón. Por qué? Porque en Cristo están las 2 cosas, la rectitud y la gracia, el amor y la firmeza, la justicia y la bondad, la paciencia y el juicio, todo en un solo corazón. Y así debemos ser nosotros también, que nuestra iglesia predique la totalidad, la sutileza, la riqueza del Reino de Dios.

Vivamos en la incomodidad, vivamos en la tensión, hermanos, la gente trata de reducir a uno, a un solo lado, cuando la justicia de Cristo se manifiesta, dice, ah, el pastor es intolerante, esto y lo otro. Cuando manifiesta la gracia, oh, el pastor no le importa la santidad. No, uno vive esa incomodidad porque eso es lo que agrada al corazón de Dios. Dios nos llama a vivir en la tensión, en la agonía del corazón de Cristo.

Muchas iglesias les gusta la homogeneidad, que todos igualitos, todos bien vestidos, todos con corbata y saco el domingo, las mujeres bien pintaditas y arregladas. Y hay iglesias que son solamente iglesias de ciudad, urbanas, todo es justicia social, amor al pobre, lucha por el pobre. Y otras son iglesias de clase media. Hay pastores que solo aspiran a pastorear una iglesia de clase media y ajustan su teología, su predicación y su estilo a la clase media. Hay iglesias negras e iglesias blancas, hay iglesias pentecostales o iglesias de 4 por 4 reformadas, hay iglesias de santidad e iglesias de gracia, como decía.

Hay iglesias que son de clase trabajadora e iglesias que son de clase bien alta. Hay iglesias conservadoras o iglesias liberales, separados. El cuerpo cada uno existiendo sin reconocer las otras partes. Un cuerpo esquizofrénico, una mano yéndose por un lado y la otra por otro. Un cuerpo loco, desquiciado y así está el cuerpo de Cristo.

Por qué esa homogeneidad? Por qué es que las iglesias crecen a lo largo de líneas homogéneas en vez de líneas de diversidad? Porque la diversidad es demasiado reto, requiere demasiado esfuerzo. Sus pastores creemos y yo espero que si usted está aquí con nosotros hoy, y es miembro de esta comunidad, usted también cree y está pensando quedarse, que vale la pena remontar y emprender el esfuerzo de qué es lo que se requiere para ser una iglesia verdaderamente amorosa, una iglesia tolerante.

Qué cara tiene una iglesia bondadosa y generosa? Es un esfuerzo demandante, es un esfuerzo peligros, pero vale la pena porque es bíblico y porque esto está en el corazón de Dios. Un cuerpo con muchos miembros, con diversidad. En un servicio típico de León de Judá puede que haya momentos en que sonamos muy pentecostales, habrá gente que se cae al piso y otros que están aquí de rodillas, tienen manos levantadas, y en otro momento podemos sonar muy tradicionales y reformados y después de eso una expresión de algo que puede sonar como justicia social. Hablamos de justicia a los inmigrantes, viene un miembro del Concilio de Boston y nos saluda y uno se pregunta qué diablos hace esta persona acá si es un pro aborto y pro esto y lo otro, y por qué el pastor Miranda permite que suba la plataforma.

Pero no contaban con mi astucia, hay una razón por la cual uno permite eso. hay razones porque somos una iglesia compleja, somos una iglesia pública, somos una iglesia que estamos involucrada en la maquinaria de la ciudad y la gente nos da más crédito a veces de lo que merecemos, y vienen y quieren disfrutar del calor que ofrece esta congregación.

En otro momento podemos sonar no como liberales sino como conservadores y fundamentalistas y farisaicos. En un momento nos escuchan hablando de justicia social, en otro momento nos escuchan hablando de que los géneros Dios los determinó en la creación, hombre y mujer los creó Dios y que tenemos que defender a la familia, y que tenemos que defender la sexualidad bíblica. Y dice, no, hombre, estos son unos partías de conservadores fundamentalistas, primitivos.

Pero es una iglesia compleja. En otro momento podemos sonar como que somos condenatorios de fuego y azufre, y en otro momento podemos sonar como que es una iglesia que invita a la bondad y a la tolerancia y al amor. Estos son todos los sonidos de León de Judá. Y también son los sonidos de la palabra de Dios, corazón de Jesús. Porque Jesús era todas esas cosas y lo es y en realidad está más allá de todas esas categorías.

Algunas iglesias les gusta que sus pastores se vistan con mahones y con una camiseta y eso es lo que piensan que debe ser un pastor. A otras le gusta ver al pastor con corbata y jacket adentro y otro jacket por encima. Los otros días se me acercó una hermana bellísima que yo amo mucho en el servicio en inglés, y yo había venido sin corbata ese domingo y literalmente me agredió, con amor, porque ella me ama mucho y yo la amo a ella. Pero les puedo decir que me agredió y poco le faltaba para obligarme a ponerme el botón de arriba porque no le gusta ver el pelo en el pecho al pastor porque su biología las amenaza, yo no sé. Queremos que nuestros pastores usen sotana, pero en otros casos sí usamos corbata y a mí me gusta confundir a la gente con una corbata de vez en cuando para que crean que yo soy más santo de lo que en realidad soy. Eso está bien.

Pero somos una expresión de Dios de diferentes maneras, y yo le doy gloria a Dios a eso. el servicio en inglés es un poquito más libre pero a veces también como en el caso… yo me metí en problemas con una joven maravillosa y bella, ustedes aún me han oído a veces hablando con los hermanos del coro y las hermanas, yo sé que hemos tenido tensiones a veces de que deben vestirse en cierta manera porque aunque todos los hombres aquí ya están santificados, y yo sé que no tienen un solo mal pensamiento en su mente, es bueno que las hermanitas se vistan en una manera que no sea provocadora.

Yo amo la iglesia católica por eso, que las mujeres se les pide que usen mantilla o lo que sea, eso era antes, yo creo que ya ni siquiera… pero es bonito ese respeto a la casa de Dios. No se preocupe por lo que usted ve, yo sé que sí, que en otros países, en Colombia, en otros lugares a veces las mujeres les da gangrena por lo estrecho que son los pantalones que tienen puesto, pero hermanos, no nos llevemos de los otros, seamos nosotros ejemplo para los demás y no es que seamos santurrones, es que yo creo que hay un decoro que conviene a la iglesia de Jesucristo.

Mis hermanas, yo les suplico en nombre del Señor, bastante problemas tenemos ya los hombres con nuestra propia mente, sean misericordiosas y ayúdennos. Y qué lindo es una mujer vestida decorosamente. Qué bello es eso, dejando un poquito de espacio para la imaginación. Eso es lindo y conviene al pueblo de Dios. Yo le decía a Meche los otros días que, guau, tenemos que volver a esos principios. Porque es que por eso tantos problemas tenemos, yo me incluyo a mí mismo en el cuerpo de Jesucristo. Es porque se han abandonado esos cuidados que tiene que haber entre los géneros. Y hay señales que tenemos que darnos unos a otros para ayudarnos.

Su pastor no está por encima de esas cautelas. Y yo creo que es bello cuando el pueblo de Dios va a la palabra para sus modelos. Pero eso no quiere decir que seamos santurrones tampoco. Yo entiendo, no le estamos pidiendo a la mujer que se ponga una funda como en los países musulmanes, una burka que la traigan aquí a la iglesia, o que tengamos un closet lleno para que si no vienen así les metamos una para que se puedan sentar en la iglesia. Eso no es lo que estamos diciendo.

Lo que estamos pidiendo es un balance, un decoro, una consideración para que el pueblo de Dios sea diferente. Yo les aseguro, jóvenes hermosas, que ustedes van a ser bendecidas por eso. y también hermanas mayores que todavía tienen sus encantos, Dios va a bendecir sus esfuerzos. Yo creo que va a haber una belleza en eso que Dios va a recompensar grande, grandemente.

Ese tipo de diversidad a la cual nosotros aspiramos requiere bondad. Sabe que uno de los frutos del Espíritu Santo es la bondad? Tenemos que ser bondadosos unos con los otros, generosos unos con los otros. Ustedes no saben todo lo que sudo muchas veces antes de subir aquí al púlpito, y a veces cuando estoy en el púlpito, tengo que pedirle al Señor, Señor, dame una medida de gracia para poder predicar, sinceramente. Porque a veces uno tiene tantas cosas y tantos conflictos emocionalmente que pararse aquí a predicar ya uno ha sudado y ha perdido días de vida antes de subir aquí.

Los otros días tuve que pedirle a una bella hermanita en el servicio en inglés, salirme del santuario, ir a dónde ella estaba y pedirle que bajara la voz porque estaba adorando, gritando en un ambiente donde nadie más estaba gritando. Si todo el mundo fuera loco y todo estuvieran gritando, entonces eso es lo que ella tenía que hacer también para poder unirse al grupo, pero en este caso era un momento de cierta quietud y ella estaba en una fiesta personal, adorando a voz en cuello, y en realidad interrumpía el servicio. Así que tuve que pararme de mi asiento, subir la escalera, ir a dónde ella, y explicarle por qué ella no debía seguir adorando.

Yo sé que muchos de los pentecostales aquí van a decir, ahí va el Pastor a contristar el Espíritu Santo. Por eso es que no se le queda la gente, por eso es que se le van todos los pentecostales, porque el pastor no es pentecostal verdaderamente. Mentira del diablo. Yo creo en la palabra, lo que dice la palabra del Señor. Si usted lee Primera de Corintios, capítulo 14, el Apóstol Pablo dice que los dones se tienen que ejercer en el contexto del cuerpo de Jesucristo y que el cuerpo si mi dedo índice quiere irse en una dirección, que el resto del cuerpo no quiere ir, no están bajo el control, eso quiere decir que mi dedo está neurótico y hay que sanarlo.

Si un ojo comienza a hacer esto y el otro se queda igual, me deben llevar al hospital inmediatamente. El Señor reprenda ese pensamiento. Porque todo tiene que funcionar en balance. Por ejemplo, en este servicio me hubiera encantado continuar adorando hasta que lleguen las 12 de la noche, pero hay otras cosas que hacer, hay bebés que presentar, hay una ofrenda que tomar, hay un misionero hermoso que hay que escuchar, hay una bella joven que va a adorar al Señor con su música especial, hay anuncios que dar, y todo el mundo quiere 20 minutos para su anuncio.

Pero el pastor siempre está mirando el tiempo, está mirando los visitantes, está mirando a la viejita que ya se me está durmiendo y que debo terminar antes de que comience a roncar, tiene que mirar a todas las cosas. El pastor están pensando en 17 cosas a la vez, el miembro del coro está pensando en su tiempo solamente, o el que está dando el anuncio está pensando en que es importante que la gente escuche bien el anuncie y se enlisten a lo que sea.

Pero el pastor piensa globalmente, pensamos en términos del cuerpo. El pastor piensa que ya le están llegando todos los niños y que ya tiene que estar terminando el sermón porque sino entonces tiene que acortar el mensaje y cortar lo que Dios quiere decirle al pueblo.

Somos un cuerpo y tenemos que estar atentos los unos a los otros. Y eso es lo que hace esta iglesia, algo muy especial, muy sui generis, como dicen en latín. Si no sabe lo que quiere decir, búsquelo después en Wikipedia. Nos hace únicos, singulares. El custodio de esto, Dios me lo ha dado a mí como pastor principal y a los líderes y yo tengo que venir delante del Señor cada vez y decir, Padre, te he ofendido en decir esto, hacer esto, decidir esto? Porque mi deseo es que ustedes prosperen y que crezcan en el Señor y que esta iglesia sea una iglesia que bendiga a la ciudad como ya lo hace.

Es costoso hacer eso. Por eso no hay muchas comunidades como la nuestra, porque hay que pagar un precio, porque hay que darle espacio a diferentes razas, diferentes medios socio económicos, diferentes géneros para que la gloria de Dios sea manifiesta en este lugar.

Y entonces lo que va a pasar es que vamos a agradar a mucha gente y desagradar a otras personas. En un momento el pentecostal se va a sentir que está en la gloria pero el no pentecostal va a pensar que está entre una partida de locos. En otro momento la persona de clase media, media alta, al ver al alcalde de la ciudad venir acá, se sentirá, guau, qué bueno, mira qué bien, el alcalde viene a visitar. Pero otro estará diciendo, por qué permite que este liberal se suba al santuario?

En un momento habrá una mujer predicando aquí y la persona tradicional dirá, por qué hay una mujer predicando en el púlpito? Y en otro momento diremos, sabe qué, Dios sí tiene líneas de autoridad en el matrimonio y en otras cosas, y pensarán que somos unos conservadores primitivos y locos también.

Entonces, tenemos que ser balanceados y darle gracias a Dios por esa experiencia que nos permite tener como una iglesia diversa, una iglesia que refleja el amor de Cristo, que refleja el corazón generoso de Dios. Seamos una iglesia generosa.

Y le voy a pedir a mis hermanos que por favor pasen por acá. Vengan y ayúdenme, lubriquen esta meditación con la música. Vamos a terminar y vamos a adora al Señor un momentito.

Cuántos les gustaría para que esta iglesia sea posible? Amén. Pasen. Vamos a ponernos de pie. Vamos a darle gracias al Señor por su amor y si no les veo antes de Acción de Gracias, hagan ejercicio antes del jueves y después del jueves también. Y coman muchos vegetales. Vamos a ser una iglesia saludable también, no solamente que cuide el cuerpo místico de Cristo sino también este cuerpo. Amén.

Gloria a Dios por su generosidad para con nosotros. No merecemos servir a este Dios bello que tenemos. La verdad es que yo cada día me siento menos merecedor de la gracia que Dios me permite de servir este cuerpo de Cristo. Les amamos. Dios les ama. Dios tiene un gran propósito para ustedes y sus hijos, sus hogares.

Vamos a vivir vidas envidiables en el nombre del Señor. Vamos a agarrarnos de todas las bendiciones y las virtudes que hay en la palabra de Dios y ser un pueblo ejemplar para gloria de Jesucristo. A mis hermanos de diferentes razas, diferentes niveles socio económicos, diferentes nacionalidades, diferentes edades, diferentes estudios, el amor de Dios cubre sus vidas. Ustedes son parte escogidas del cuerpo de Jesucristo y le damos a gracias a Dios por esta comunidad que él tiene aquí en esta ciudad.

Padre, entregamos tu palabra a ti y te bendecimos por ella y te damos gracias porque nos haces dignos de algo que los ángeles aún anhelan mirar sobre lo que nosotros participamos. Bendice a tu pueblo y despídelos de este lugar con la bendición del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Te bendigo en el nombre de Jesús. Amén.

Tú no puedes brillar solo

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Los invito a abrir sus biblias en el Libro de Efesios. Hace dos semanas atrás yo estaba aquí hablando con ustedes de la enseñanza del Espíritu Santo al pueblo en la ciudad de Éfeso, una ciudad llena de guerra espiritual. Había allí la adoración a una diosa que se llamaba Diana, fue una idolatría terrible y así, ese pueblo tenía que aprender lo que era hacer guerra espiritual.

El Señor les enseñaba que ahora en el mundo espiritual ellos ahora no tienen que tener temor, que al contrario, son bendecidos con cada bendición espiritual en los lugares celestiales, que somos como cristianos un pueblo sobrenatural.

Hablamos la semana pasada de que Dios nos ha levantado de los muertos, que estábamos muertos en nuestros delitos y yo dije: nuestros delitos y pescados, pero Dios nos ha levantado de todo ese mar de muerte y nos hizo vivir con Cristo, nos levantó con Cristo, nos sentó con Él ahí en los lugares celestiales, y ahora nosotros brillamos como diamantes de gracia, que cada testimonio, cada persona que es cristiano puede decir: el Señor me ha levantado, yo estaba muerto y ahora vivo estoy, yo estaba en pecado y ahora soy una criatura nueva en Cristo, somos diamantes de gracia.

Yo soy adicto a este proceso, de conocer a personas que entran aquí a la puerta quebrantadas, derrotadas y después conocen el Poder de Dios y el Espíritu Santo los transforma, y brillan con la gloria de Dios en sus ojos, y toda la gloria es para Él ¿amén?

El mensaje que vamos a ver hoy es sobre el apóstol Pablo quien bajo la unción del Espíritu en el Libro de Éfeso después comienza a enseñarles que tú no puedes brillar solo, que Dios nos ha llamado para brillar junto a la gloria de Dios.

Hermanos: vivimos en días cuando la humanidad está más dividida que nunca. Aquí en este país nosotros vemos que todo mundo está en contra del otro: los negros, los blancos, hay un sentir anti-inmigrante como nosotros sabemos, que hay diferencias entre la gente, conflictos entre la gente, y la gente necesita saber que puede haber algo diferente en el mundo, que puede haber una comunidad unida no por causas naturales ¿no?

En el mundo la gente se pasa, ¿con quién tú tienes algo en común? la gente que te cae bien, que entienden tus chistes ¿no? pero en Cristo no somos un pueblo natural, somos un pueblo sobrenatural unidos por el Poder del Espíritu Santo y no por afinidad natural. Y el Señor está haciendo algo especial en Congregación León de Judá, y somos un pueblo profético unido de muchas razas y muchas partes de la vida, y personas que han sufrido en la calle, y el Señor nos ha unido para que seamos un pueblo profético en la ciudad de Boston porque nuestro pueblo puede romper barreras.

Así que los invito a leer conmigo en Efesios 2 versículo 11, Efesios 2 versículo 11 dice lo siguiente, dice: “Por tanto acordaos, de que en otro tiempo vosotros los gentiles en cuanto a la carne érais llamados incircuncisos por la llamada circuncisión hecha con mano en la carne; En aquél tiempo estábais sin Cristo, alejados de la ciudadanía de Israel y ajenos a los pactos de la promesa, sin esperanza y sin Dios en el mundo; Pero ahora en Cristo, vosotros que en otro tiempo estábais lejos habéis sido hechos cercanos, porque Él es nuestra paz que de ambos pueblos hizo uno, derribando la pared intermedia de la separación, aboliendo en su carne las enemistades, la ley de los mandamientos expresados en ordenanzas, para crear en sí mismo un solo y nuevo hombre, haciendo la paz, y mediante la cruz, reconciliar con Dios a ambos en un solo cuerpo matando en ella las enemistades.”

“Y vino y anunció las buenas nuevas de paz a vosotros que estábais lejos, y a los que estaban cerca; Porque por medio de Él nosotros tenemos entrada por un mismo espíritu al Padre; Así que ya no sois extranjeros ni advenedizos sino conciudadanos de los santos, y miembros de la familia de Dios, edificados sobre el fundamento de los apóstoles y profetas, siendo la principal piedra del ángulo Jesucristo mismo en quien todo el edificio bien coordinado va creciendo para ser un templo santo en el Señor, en quien vosotros sois también bien edificados para morada de Dios en el espíritu.”

Y Espíritu Santo, te invitamos a hablarnos en este día. Tú eres el buen pastor y Tú sabes la Palabra que nosotros necesitamos de Ti hoy. Te pido que sea la voz del buen pastor hablándome a mí y a nosotros, te lo pido en el Nombre de Jesús.

Enemistad, no sé si tienes un buen enemigo en la vida ¿no? un enemigo, lo odio, tal vez estás sentado al lado ahora mismo (risas), no, espero que no. Enemistad en el mundo, hay mucha enemistad hoy en día como acabo de decir.

En esa época había enemistad entre los judíos y los no judíos, un conflicto terrible entre ellos. Los judíos pensaban que los no judíos eran sucios espiritualmente: adoraban a ídolos ellos en todas sus actividades, sus fiestas idólatras, hacían cosas indecibles, cosas asquerosas, en su cena, en su comida era todo carne ofrecida a los ídolos, ahí en sus fiestas siempre había una ceremonia para honrar al diosita o diosa, así que eran un pueblo que los judíos habían aprendido a considerar impuro, inmundo.

Ya para la época de Jesús ya muchos judíos estrictos ni comían con no judíos, con un gentil, ni entraban a la casa para no contaminarse, para no ensuciarse, y los gentiles no quedaban atrás, ellos también odiaban a los judíos, y Dios viene y dice: ya no más. Mi pueblo, el mundo y los ángeles, y los principados tienen que ver que Yo soy el Dios que puede romper toda barrera entre la gente y puedo hacer una nueva humanidad, un nuevo hombre ¿no?

Mira lo que dice en el versículo 15, dice: “Aboliendo en su carne las enemistades, la ley de los mandamientos expresados en ordenanzas para crear en sí mismo de los dos un solo y nuevo hombre haciendo la paz” como Dios tomó el oro y respiró, y Él hizo a Adán un ser viviente, el Señor toma personas diferentes, personas que antes se odiaban y los hace vivir juntos como nuevo ser, una nueva humanidad, un pueblo nuevo.

Mira lo que dice: “Ya no sois extranjeros ni advenedizos”. No sé qué es un advenedizo, extraño un té, un allegado, no sé lo que es un allegado pero creo que es alguien que no está bienvenido entre nosotros ¿no? Los gentiles se sentían así, rechazados, excluídos, separados.

No sé si alguno de nosotros aquí nos sentíamos así, usted sentía en algún momento de su vida que la Iglesia no era para usted, la Iglesia no es para mí, todos ahí son buenitos y yo no soy buenito o buenita. Do we have any bad girls or bad boys here? que antes tú sentías: ya no, no soy de Iglesia, ese no es mi lugar, ellos no van a querer que yo esté.

Muchos de nosotros vivimos esto, pero aquí en este vecindario lo vivimos muy palpablemente ¿no? hay personas aquí en este vecindario que toman las drogas, que se sienten que si yo voy a la Iglesia ¿qué ropa me voy a poner? no tengo ropa, hay algunos que duermen fuera en el frío, y de hecho tú puedes comenzar a donar abrigos.

Y yo en el desayuno que hacemos para las personas de afuera, yo sé que lo he hablado antes, pero los sábados en la mañana me han asignado el trabajo de ser el portero, lo sé, creo que es porque yo asusto a cualquier malo para no entrar ¿no? no sé qué, me ponen en la puerta, esto es mi trabajito, los líderes me han asignado, y mi trabajo es recibir todos los nuevos y de paso, cada sábado de cien siempre hay diez, quince, veinte nuevos constantemente pasando por este vecindario, y yo no subo al santuario, y ellos suben al santuario original, y ellos miran y dicen: wow, qué me van a hacer aquí, es como una trampa de un laboratorio de un científico malo que me va a hacer algo, y entran ahí y miran: wow, todo es talladito, todo lindo, se sienten, y yo trato de ponerles calmados: bienvenidos, soy el Pastor, quiero darles la bienvenida, toman asiento.

Yo les digo al principio: bienvenido a la Casa de Dios, este lugar es tu lugar. Y a veces algunos de ellos que han entrado en este momento, en este momento comienzan a sacarse la gorra y a decir: wow, yo no vengo a la Iglesia desde los siete años cuando mi abuelita me jalaba ¿no? y aquí estoy de regreso, y algunos se ponen ahí mismo a llorar. Y yo tengo el privilegio de decir: bienvenido a casa. Tal vez tú te olvidaste de Dios pero Él no se olvidó de ti, bienvenido a casa. Y estos para mí son los momentos más alegres de mi semana.

Un día yo tenía a mi hijo conmigo, Noa ¿no? y él ayudaba a poner los papeles que la gente tiene que firmar, y poner los lápices y todo, y él en medio de la cosa dijo: papi, siento algo especial en mi corazón, no sé lo que es, y yo le digo: ¿sabes lo que es? estás sintiendo el gozo de la salvación, el gozo de lo perdido que ahora es hallado, el gozo de dar la bienvenida que se siente excluída y rechazada, estás sintiendo el gozo de Dios, y yo le dije: es por eso que yo hago lo que hago, y él dice: ¡okay! ahora, now I think maybe I get it, no? he starts: okay that’s fine, I say: yeah, that’s really fine, soy adicto a eso.

Este gozo de la salvación, en el Libro de Lucas capítulo 15 habla de un pastor que tiene cien ovejas y pierde una ovejita, y va corriendo, y cuando la halla la trae y él tira una fiesta por el gozo ¿no?

Hay una historia de una mujer que pierde dinero y busca en la casa, y no encuentra, es como perder el teléfono. ¿Has perdido tu teléfono? y el afán de perder el teléfono ¿cómo voy a vivir cinco minutos sin mi teléfono? what do I do without that thing, y después tú lo encuentras y montas una fiesta, una fiesta, yo invito, vamos a comer ¿no? Así es el Señor cuando una persona es encontrada ¿no? El hijo pródigo vuelve a la casa y el padre dice: este hermano tuyo muerto estaba y vivo está, él estaba perdido y ahora es encontrado, tenemos que gozar.

Hermanos, estamos hablando mucho del Evangelismo estos días. No hay ningún gozo en este mundo como el gozo de la salvación, como una Iglesia evangelística que abre los brazos: bienvenido a tu casa, te hemos esperado, y este es el gozo que Dios quiere compartir con nosotros porque antes se sienten excluídos pero ya no más, ya no son extranjeros ni advenedizos sino conciudadanos con los santos y miembros de la familia. No es que solamente están aquí escondidos sino Dios está abriendo y formando una nueva humanidad, una nueva nación en el mundo, una nación santa.

Una Iglesia que tiene miembros de naciones diferentes es un ejemplo profético del hecho de que hay un nuevo Reino en la Tierra que es más importante que la política. Demócrata o republicano, yo soy ciudadano del Reino de Dios ¿amén? Y proclamamos al mundo: hay un nuevo reinado y hay un nuevo Rey, bienvenido al Reino decimos a la gente.

También dice que los que estaban excluídos antes ahora son miembros de la familia de Dios, Dios está formando una nueva familia. Ahora la persona diferente a usted es tu hermano o tu hermana te guste o no, ¿no? tú puedes escoger tus amigos pero no puedes escoger tu familia, you are stuck with them, estás obligado, son miembros de la familia, tú tienes que convivir con ellos porque son de la familia. Es mi hermano, me molesta, pero es mi hermano ¿qué voy a hacer? Mis hermanos: el amor de Cristo muchas veces es así. Okay, este hermanito me cae mal pero es mi hermano ¿qué voy a hacer? you are stuck with him.

“Miembros de la familia”, de la misma familia “edificados” versículo 20 “sobre el fundamento de los apóstoles y los profetas”. No estamos hablando de una unidad sin forma ¿no? yo no creo y de hecho, yo no creo que debemos como cristianos tener unidad espiritual con personas que no están basadas en la Palabra de Dios. Debemos amar a todos, debemos expresarle amistad a todos pero yo no puedo tener comunión espiritual con alguien que no cree en Cristo y en la Palabra de Dios.

Hay algunas iglesias que han rechazado la Palabra de Dios y no estamos para juzgar ni criticar, ni nada por el estilo, es entre ellos y Dios, pero yo sí digo que tenemos que ser edificados sobre el mismo fundamento ¿no? aunque nosotros seamos muy diferentes hermanos. Hay algunas iglesias muy diferentes a nosotros que tienen el mismo fundamento y somos de la misma familia.

“Edificados sobre los apóstoles y profetas siendo la principal piedra del ángulo Jesucristo en quien todo el edificio, bien coordinado, va creciendo para ser un templo santo al Señor, en quien vosotros sois juntamente edificados para morada de Dios en el espíritu.”

¿Qué es el templo? Muchas veces decimos: este edificio, el templo, sudamos para edificar este templo ¿no? pagamos mucho para edificar, nuestro Pastor perdió mucho sueño para edificar este edificio, gracias a Dios por el edificio, es el arca que tenemos que tener, pero el templo, el templo somos nosotros hermanos. El templo es un templo vivo con piedras vivas que el Señor está edificando y es un templo que va creciendo para que la gloria de Jehová habite en este templo humano.

Hermano: tú eres una piedra. Tal vez alguien te ha dicho, tienes la cabeza dura. Bueno, somos piedras vivas que el Señor está edificando para formarnos, tal vez tiene que limarlo y cortar partes para juntarnos, pero somos un templo vivo y hermano: si en el templo falta un ladrillo grande el agua va a entrar.

Hermanos: no hay personas desechables en esta Iglesia. A veces uno piensa: bueno yo voy o no voy y todo va marchando, no, no, no. Tú eres una piedra viva y estamos siendo edificados juntos, y el Señor quiere edificarnos y llenarnos de Su Espíritu Santo.

El Señor está haciendo algo maravilloso, decimos que nosotros somos diamantes de gracia ¿verdad? pues hay algo aún más precioso que Dios quiere hacer. En Efesios 3 versículo 10 dice lo siguiente: “Dios está haciendo todo esto, uniendo gentiles y judíos, personas de religiones diferentes, de razas diferentes” versículo 10: “para que la multiforme sabiduría de Dios sea ahora dada a conocer por medio de la Iglesia a los principados y potestades en los lugares celestiales.” Ahora estamos hablando otra vez del ambiente espiritual.

Hermanos: tal vez tú miras a la Iglesia y ves muchos defectos y muchos problemas, personas imperfectas ¿no? tú ves todo lo humano, pero una vez Dios quita todo lo que nos está tapando y lo espiritual está expuesto el Señor va a revelar que la Iglesia no es un diamante pequeño sino una joya gigantesca brillando con la gloria de Dios. Esta Iglesia, los hermanos en Cristo son más preciosos de lo que tú te puedes imaginar. Tenemos una gran herencia en los santos.

Hay una Palabra aquí muy interesante que dice: para que se manifieste la multiforme sabiduría de Dios. Multiforme, qué palabra rara ¿no? yo la busqué en el griego original y dice: la múltiple, diferente, variada, sabiduría de Dios.

El Señor está juntando mucha gente diferente, muchas relaciones diferentes y en cada relación brilla la gloria de Dios en una manera especial. Yo no soy experto en los diamantes ¿no? no sé si tenemos algunos expertos en diamantes aquí, pero tengo entendido que el diamante es lindo porque refleja la luz en una manera diferente por muchas facetas. La Iglesia juntos somos un diamante multifacético, multi variable constantemente cambiando, y cada nueva persona, cada nueva relación en la Iglesia es un nuevo brillo de la gloria de Dios, y no tiene final.

Y ahora vamos al grano: aquí tenemos que tomar una decisión. Si yo voy a buscar esto con todo mi corazón, si yo voy a orar por esto o como el apóstol Pablo dijo: sufrir por esto no para edificar más organización sino el organismo que es el Reino de Dios, si vamos a pagar el precio. El apóstol Pablo dijo ahí al final: vamos conmigo y yo voy acercándome al final ahora, en Efesios 3 versículo 14: “Por esta causa doblo mis rodillas ante el Padre”, significa que él está clamando. Hermanos, sin oración nada va a funcionar.

En el día de Pentecostés ¿qué estaban ellos haciendo? Todos unidos orando, y después ¿qué pasó? el viento y el fuego del Espíritu Santo cayó sobre ellos como si el Señor estuviera diciendo: ya la gloria shekinah no va a habitar en el templo sino, ustedes van a ser Mi templo, esa gente la gloria va a habitar en ellos.

Y antes la humanidad fue dividida en idiomas, todo el mundo hablando en idiomas diferentes, pero ahora hablando en lenguas en este momento es como si toda esa maldición está cambiando, y ya Dios está uniendo toda la gente del mundo ¿para hacer qué? una sola humanidad, una humanidad de toda raza y tribu, y nación, y lengua en toda parte de la Tierra para que la gloria de Jehová habite en medio de ellos.

Es por el Espíritu Santo hermanos, es mi otra creencia que tengo, para ser una Iglesia diversa tenemos que ser basados en doctrina firme, y lo otro es: tenemos que ser una Iglesia pentecostal. Mira, yo sé que algunos son traumatizados y dicen: ay pentecostal y no sé qué, tienen ideas. Cuando digo esto quiero decir que tenemos que ser una Iglesia llena del Espíritu Santo.

La persona con quien tú bebes el vino es tu mejor amigo no importa quién ¿no? si todos somos borrachos con el mismo espíritu somos familia ¿amén? hay algo que nos une. Todos bautizados en un solo espíritu.

Y dice: “Que el Señor fortalezca tu corazón con el Espíritu Santo, para que habite Cristo por la fe en vuestros corazones” para que en cada ser humano cristiano podamos ver a Jesús brillando de sus ojos y saber que tú eres muy diferente a mí pero yo veo a Jesús en ti.

¿Tú has tenido esa experiencia con personas? tal vez fuera de la Iglesia, estás en el trabajo o algo y una persona de otra raza ¿pero tú ves a Cristo en ellos? y tú sabes, es el Espíritu Santo brillando en ellos, es el mismo Cristo, aunque somos diferentes y ni nos entendemos pero somos familia. Ahí no hay mujer ni hombre, ni esclavo, ni rico, ni gentil, ni judío, todos estamos en Cristo y Cristo es uno, somos uno por él.

Y después dice el apóstol Pablo: si van a ser uno tienen que aprender a amarse. El amor hermanos no es un sentimiento meloso, el amor es un compromiso de aceptar a tu hermano no importa qué con todos sus parches y defectos ¿no? aprender a comprenderse, a tolerarse, a aguantarse el uno al otro y también sufrir toda la incomodidad de estar en una Iglesia diversa.

Hermanos: cuando yo fui a Honduras la primera vez hace quince años atrás yo fui y el primer día visitando la Iglesia me sorprendió que después del culto todo el mundo se besaba, besos, besos, besos, y los gringos no besamos mucho, sólo a mami ¿no? ni a hermana, besos, besos, besos, y después me di cuenta de que: wow, en mi Iglesia no todo el mundo se besa, y yo me di cuenta por qué, porque allá todos son lo mismo, todos están relajados, todos eran catrachos del mismo pueblo, Dios bendiga a todo catracho aquí ¿no? (risas) pero todos eran lo mismo y las defensas eran más bajas. Pero aquí estando en un ambiente diferente no sabes cómo el hermano te va a recibir ¿no? y yo aprendí que hay diferencias bien grandes.

En Puerto Rico yo fui a McDonalds y la muchacha me dice: dime, y la persona dice: dame café, y ya. En Guatemala me tomó media hora para pedir un cafecito, si sería tan amable de tal vez por favor servirme un cafecito con, tal vez si usted sería, y yo aprendí que wow, estoy totalmente confundido, el gringo más perdido que nunca, porque todo es diferente. Así que tú tal vez estás mostrando respeto y la persona diferente piensa que tú eres frío y lejos ¿no? otros que están siendo amigables y otra persona de otra cultura piensa: pero qué atrevido, está tomando mucha confianza que no se le ha dado, qué mala educación ¿no?

Mire hermano: nosotros hemos “chiflado los huevos” aún más porque en el culto en inglés todo es una revolución ahora hermanos. Tenemos gente homeless como yo acabo de decir, en un grupo de doscientos, veinte o treinta son de la calle ¿okay? personas homeless, también tenemos personas de europa asiática. Hoy yo conocí una muchacha del sur de Corea que quiere que esta sea su Iglesia, nosotros tenemos un poquito de todo mezclado y nadie se entiende.

Yo recuerdo cuando yo era nuevo aquí en esta Iglesia, yo recuerdo mis primeras semanas conocí a don Mario y una joven me estaba hablando así (mueca de cercanía cara a cara), y yo soy gringo, yo estoy acostumbrado a un poquito más de espacio, estaba un poquito cerca, así que yo tomé un pasito para atrás ¿no? ¿sabes lo que hizo? tomó un pasito para adelante (risas) así que yo otro pasito para atrás, otro pasito para adelante, y era una muchacha buena, fíjate, buena buena, no era para nada, pero yo después estaba pegado a una pared (risas) sudando como un loco y ella allí hablándome.

Hermanos vale la pena porque así se demuestra la multiforme sabiduría de Dios, amén. Es por esto hermanos, voy a hablar de mi corazón, tal vez es un momento profético, es por esto que el Pastor se sintió movido a hacer el culto de la mañana en inglés ¿no? pudiéramos haber enviado este grupo a levantar una nueva obra gracias a Dios y esto estaba en nuestro corazón tal vez, quién sabe, pero no, Dios nos ha llamado a complicarnos la vida, a ser una Iglesia bilingüe, multiracial, multi-étnica. Hemos contado gente de casi todos los países bajo el sol y así y todo podemos demostrar que hay un nuevo Reino en la Tierra, un nuevo pueblo, una nueva familia en la Tierra, es que los gringos necesitan la unción que está aquí hermanos y quieren, quieren, por eso está aquí.

Los que han nacido aquí, la vida no se puede contener, se tiene que compartir más entre mucha gente y en este mundo dividido que está tratando de unir a la gente con todos los grupos políticos nosotros podemos decir que hay un Espíritu Santo que nos une. Hermanos, esto es avivamiento. En los avivamientos del pasado tú siempre miras el derramamiento del Espíritu Santo y gente diferentes abrazándose, de culturas diferentes, de idiomas diferentes, de estilos diferentes porque en Cristo, en la unción del Espíritu Santo, todo lo demás se borra, gracias a Dios, nosotros estamos llamados a esto.

Y yo quiero terminar con esta oración “orando para que habite Cristo por fe en vuestros corazones, a fin de que arraigados y cimentados en amor seáis plenamente capaces de comprender por todos los santos cuál sea la anchura, la longitud, la profundidad y la altura, y de conocer el amor de Cristo que excede a todo conocimiento para que seáis llenos de toda la plenitud de Dios, y aquél que es poderoso para hacer todas las cosas mucho más allá abundantemente de lo que pedimos o entendemos, según el poder que actúa en nosotros a Él sea la gloria” ¿dónde? “en la Iglesia en Cristo Jesús por todas las edades, por los siglos de los siglos. Amén.” Gloria en la Iglesia, gloria en la Iglesia es nuestro llamado.

Así que pongámonos de pie, y en la mañana yo invité a todo el mundo a abrazar este llamado que no es fácil porque es aceptar estar en una Iglesia donde nadie está cómodo completamente porque estás con personas diferentes con estilos diferentes, pero abrazad el llamado porque vale la pena, porque Dios quiere demostrar gloria no solamente en Jesucristo sino en Su cuerpo, en la Iglesia, una Iglesia diamante que brilla con el poder multifaceta del Espíritu Santo.

Padre: En el Nombre de Jesús, gracias por los dolores de cabeza que tenemos en esta Iglesia por ser quienes somos. Padre te doy gracias por las iglesias llamadas a ser homogéneas, a ser todos blancos, todos negros, todos chinos, gracias por lo que tú haces entre ellos, pero Señor yo te doy gracias porque nos has llamado a esta diversidad para que Tu gloria sea reflejada en nosotros.

Padre es bueno que Tú seas nuestro Padre de verdad, que somos un pueblo santo, una nación nueva bajo Tu Poder. Te pido Espíritu Santo que seas Tú uniéndonos, que seamos un templo para recibir la gloria en esta Tierra Señor, que crezcamos a la altura de lo que Tú nos has llamado a hacer. Te lo pido en el Nombre de Jesús Padre, amén y amén.

Hay buenas obras preparadas para ti

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Yo los invito a abrir sus biblias en el Libro de Efesios capítulo 2, y estamos como saben reflexionando sobre este Libro las noches de miércoles en los cultos y yo también he sentido al Señor señalar este Libro para mí, y yo creo que este Libro habla mucho del llamado que tenemos nosotros los cristianos a ser un pueblo sobrenatural. Somos un pueblo natural que tenemos cuerpos y vidas, y trabajos, y todo lo natural, pero el mundo tal vez no sabe que para el creyente tenemos otra identidad también, otra ciudadanía, otra realidad en que nos movemos que es el ambiente espiritual alrededor de nosotros, otro universo paralelo, una dimensión invisible espiritual tan real como lo que tocamos aquí con la mano.

Ese ambiente está lleno de otra vida ¿no? como si fuera el mar y nosotros vemos la superficie del agua, pero debajo del agua hay todo un universo; hay corales de todos colores, hay peces bellos amarillos, anaranjados, también hay tiburones que muerden y estos feos ahí profundo, y bellenas, ¿“bellenas”? (ríe), peces grandes ahí que tragan, profetas malos, hay de todo ¿no? otro universo, y así es para el creyente. Sabemos que hay otro universo paralelo a nosotros, un universo espiritual y nosotros como creyentes somos llamados a también habitar ese universo espiritual.

Antes no era así. El Señor da pautas muy fuertes en el Antiguo Testamento de que aparte de Cristo nadie tiene derecho de participar en el mundo espiritual por sí solo, es como si estuvieras nadando en las aguas y tú no supieras que hay cosas que muerden en esas aguas, hay cosas vivas en estas aguas, y aparte de Cristo nosotros somos presa fácil. El Señor dice: no tienes derecho a hacer brujerías ni espiritismo ni nada por el estilo porque como ser humano no tienes las defensas necesarias para moverte en ese ambiente.

Pero en Cristo, y quiero comenzar con Efesios 1 versículo 3, “En Cristo bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo que nos bendijo con toda bendición espiritual en los lugares celestiales en Cristo Jesús.” Ahora no solamente tenemos derecho de movernos en el ambiente espiritual sino también volamos en primera clase ahí. Tenemos un lugar privilegiado, bendecido en el ambiente espiritual con una multitud de bendiciones espirituales en Cristo Jesús, y el Libro de Efesios está escrito para personas que saben lo que es la guerra espiritual, era la ciudad guardiana de la diosa Diana, había idolatría muy extendida ahí.

Cuando el apóstol Pablo predicó ahí habían ciertos exorcistas echando fuera demonios en el Nombre de Jesús, ellos no eran cristianos, pero los demonios decían: conocemos a Jesús, y los botaron, y les dieron una gran, una pela fuerte (risas) porque aparte de Cristo no hay poder espiritual, y la gente del pueblo de Éfeso salieron con todos sus libros de magia y de artes, de espiritismo y todo eso, y lo quemaron ahí, miles de dólares en libros espirituales porque sabían que hay uno más fuerte que diana que está aquí ahora mismo.

Así que el Señor le dió una carta al apóstol Pablo para este pueblo que habitaba en medio de un espiritismo terrible, en un ambiente espiritual para enseñarles que ellos como cristianos ahora tienen poder espiritual y tienen que verse como un pueblo sobrenatural en Cristo para pelear contra las fuerza malignas que tienen una posición privilegiada, que son escogidos desde antes de la fundación del mundo para ser adoptados como hijos e hijas del Rey, que tienen una herencia y una riqueza espiritual que sus ojos no pueden ver pero que es tan real como el oro que se puede tocar, que había un poder disponible en ellos que actuaba en ellos que es el mismo poder que levantó a Cristo de la muerte y lo sentó a la diestra del Padre más arriba de todo nombre que puede ser nombrado ahora y por los siglos que vienen, que nosotros como cristianos volamos de primera clase en el espíritu.

Y para entender ese lugar especial el Señor quiere comunicar algo muy especial a nosotros: Yo quiero que tú veas la grandeza de tu llamado. Cristo está sentado en el lugar espiritual, Jesús en cuerpo ya no anda entre nosotros ¿no? Jesús ¿dónde está? ¿dónde está Jesús? Mi hijo me preguntó: cuando subimos en las naves espaciales ¿por qué no encontraron a Jesús allá en los cielos? ¿por qué no vieron a Jesús sentado a la diestra del Padre? Es porque Jesús está sentado a la diestra del Padre en el ambiente espiritual, invisible alrededor de nosotros, pero Él ha enviado a su Espíritu al ambiente natural para que nosotros fuéramos Sus manos y Su boca, y Sus pies, somos el Cuerpo de Cristo, la plenitud del que llena todo en todo, nosotros representamos a Cristo en la Tierra, es especial.

Para entender lo especiales que somos nosotros tenemos que entender que no existo solamente para vivir feliz sino para brillar en la gloria del que me salvó, que soy un diamante de la Gracia de Dios, y ese es el título de este sermón, Diamantes de Gracia, pero antes de entender que soy un diamante yo tengo que entender que el diamante comienza como carbón y ese es el punto que quiero estudiar en el día de hoy, ¿qué merecemos de Dios? ¿qué merezco del Dios santo del universo? la respuesta tiene que ser: no soy digno de nada, sólo merezco castigo de un Dios santo.

Y comenzando con las malas noticias yo puedo entender las buenas nuevas del Evangelio y vamos a hablar de esto en el día de hoy, porque era muy importante. Todos los brujos de Éfeso eran espirituales y orgullosos. Yo tengo poder porque soy un gigante espiritual echando fuera, y Dios dice: Tú tienes poder no por tu propia bondad sino por una causa mucho más profunda que esto que quiero que conozcas.

Así que quiero que leas conmigo Efesios 2 comenzando el versículo 1, Efesios 2 comenzando por el versículo 1, dice: “Y él os dió vida a vosotros” ¿cuándo? “cuando estábais muertos en vuestros delitos y pecados en los cuales anduvisteis en otro tiempo, siguiendo la corriente de este tiempo, conforme al príncipe de la potestad del aire, el espíritu que ahora opera en los hijos de desobediencia, entre los cuales también todos nosotros vivimos en otro tiempo en los deseos de nuestra carne, haciendo la voluntad de la carne y de los pensamientos, y éramos por naturaleza hijos de ira, lo mismo que los demás.”

“Pero Dios, que es rico en misericordia, con su gran amor con que nos amó, aún estando nosotros muertos en pecados, nos dió vida juntamente con Cristo (por gracia sois salvos), y juntamente con él nos resucitó, y así mismo nos hizo sentar en los lugares celestiales con Cristo Jesús, para mostrar en los siglos venideros las abundantes riquezas de su gracia en su bondad para con nosotros en Cristo Jesús.”

“Porque por gracia sois salvos, por medio de la fe, y esto no de vosotros pues es don de Dios, no por obras para que nadie se gloríe. Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús, para buenas obras las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas.” Padre, gracias por Tu llamado y el destino que Tú tienes para cada hijo e hija Tuya, te pido en el Nombre de Jesús que sea Tu Espíritu Santo hablándonos en el día de hoy, te lo pido en el Nombre de Jesús, amén, amén.

Tenemos que recordar de dónde vinimos ¿no? Yo he visto a veces, los que hemos sido perdonados mucho a veces no amamos mucho a los que necesitan ser perdonados ¿no? el Señor te perdonó por ser, no sé lo que, y después muchas veces somos más duros con los demás que necesitan gracia, hay que recordar de dónde vinimos.

“Considerad pues” dice el apóstol Pablo a los corintios “vuestra vocación, y ved que no hay muchos sabios según la carne, ni muchos poderosos, ni muchos nobles, sino que lo necio de este mundo escogió Dios” felicitaciones, la Biblia nos llama necios ¿no? ¿por qué? “para avergonzar a los sabios, y lo débil del mundo escogió Dios para avergonzar a lo fuerte, y lo vil del mundo, y lo menospreciado escogió Dios, y lo que no es, para deshacer lo que es, a fin de que nadie se jacte en Su presencia.”

Tenemos que recordar de dónde vinimos ¿no? Tal vez como esta mujer samaritana buscábamos amor de otra persona, ella que tenía tantos esposos y cohabitaba con otro muchas veces andábamos antes buscando amor en una relación con una persona pensando que esto nos podía llenar, el Señor dice: Tengo agua de vida para ti, si tú tomas de esta aguano tendrás sed jamás, de verdad estarás satisfecho en Mí.

Tal vez algunos de nosotros hayamos sufridos los contratiempos de la vida como el paralítico que estaba allí cerca a la piscina que había sufrido una enfermedad física y andaba culpando a todos los demás ¿no? no hay nadie que me ayude, y Jesús tenía que decirle: Mira, cuidado que no sigas pecando, algo aún peor te va a pasar, aún después de sanarlo, muchos de nosotros éramos así. Sufrimos cosas malas en la vida y nos endurecimos, y nos pusimos ahí tratando de sacar el dolor con drogas o alcohol, o entretenimiento, o lo que sea, andábamos perdidos, estábamos muertos en delitos y pecado.

Tal vez algunos corriendo detrás del sueño americano ya consiguiendo cosas y cosas, y cosas, pero cuando nos encontramos con todas las cosas que queremos ya somos más neuróticos que nunca ¿no? Por eso las estrellas de películas con todos los millones y ahí queriendo suicidarse, porque no saben que la vida no es la fama ni tener muchas cosas sino, Jesús dice: Yo soy el pan de vida ¿no?

¿Dónde estábamos antes de conocer a Cristo? hay que recordar de dónde nos sacó el Señor ¿no? Estábamos muertos como habla el Pastor antes, que estábamos muertos, el espíritu dentro de nosotros muerto como Nicodemo que él era religioso, un hombre noble y bueno pero su espíritu estaba muerto, Jesús dice: Mira hombre, tú no necesitas aprender de mí, lo que tú necesitas es nacer de nuevo, nacer del espíritu para que tú puedas ver las cosas espirituales.

Yo me siento un poquito identificado con él porque yo crecí religioso en la Iglesia, rezando, un muchacho más o menos bueno ¿no? pero mi espíritu: muerto, y cuando yo aprendí, alguien me habló de: mira, ¿por qué no te entregas al Señor? entrega tu vida a Cristo, invita al Espíritu Santo a habitar en ti, ¡y yo lo hice! comencé a sentirme diferente como si algo muerto dentro de mí había tomado nueva vida. Y yo sentí, yo pude ver la Biblia y yo ví algo en esas palabras que yo no veía antes, en la Iglesia yo escuchaba cosas que ahora tenían sentido para mí.

Al principio a mí no me gustaban muchas de las canciones en la Iglesia pentecostal que yo visitaba pero después yo me volví más pentecostal que ellos ¿no? y aquí estoy en León de Judá ¿no? que su nombre significa: alabanzas (aplausos), es que mi espíritu estaba muerto y tenía que tomar vida para sentir las cosas espirituales como la persona ciega que no sabe lo que son los colores hasta que halla toda una transformación espiritual ¿no? es una reformación, es un nuevo nacer.

Y estábamos muertos por buena causa, en nuestros delitos y pecados, así que ensayando esto yo dije: en nuestros delitos y pescados así que I don’t, pero no lo dije, pero lo digo para no decirlo ¿no? (risas) “porque todos hemos pecado y estamos destituídos de la gloria de Dios”.

Yo no sé si he contado esta historia aquí, siento que sí, no soy tan anciano pero estoy repitiendo mis historias ya. Un amigo mío en la universidad, buen muchacho, inconverso, y hablábamos los cristianos con este joven, y él me decía: Gregory, yo entiendo que ustedes necesitan a Cristo, ustedes tienen muchos problemas y necesitan un salvador pero yo soy buena gente: yo ayudo a los demás, yo no robo, no hago nada terrible, soy un buen tipo ¿por qué ustedes dicen que necesito ser perdonado? y yo en mi mente pensaba: ay tú eres muy malo y no lo sabes (risas) pero decidí no decírselo en ese momento, pero lo que sí hice, me puse a ayunar y orar por él ¿no? saqué un día, dos días para ayunar y orar por él que el Señor le muestre, ¿sabes lo que pasó?

Este hombre probó un experimento que no funcionó, trató de tener muchas novias a la misma vez porque él es tan bueno que hay que compartir esa bondad con medio mundo ¿no? (risas) así que, y la cosa no le salió bien, no le salió bien, le salió mal la cosa. Y él después de todo el reguero me cuenta sus novelas y cansado, el pelo ya desgreñado, y dice: ¿sabes qué Gregory? yo me creía tan bueno pero no soy mejor que nadie, soy tan egoísta, en inglés: it’s all about being, yo estoy ahí para tratar de impresionar y ganar, y buscar lo mío, y yo uso a la gente a veces, yo soy malo, y yo decía: ¡amén, ahí comenzamos!

Porque Jesús no vino, los sanos no necesitan doctor ¿no? somos los enfermos los que necesitamos la medicina que Cristo viene a ofrecer, estábamos muertos en nuestros delitos y pecados, y siguiendo la corriente de este mundo hermanos; el mundo tiene una corriente que no va nada bien ¿no? Si tú te sueltas por un tiempo a hacer ningún esfuerzo y dejar que la corriente te lleve no te lleva adelante para nada ¿no?

¿Cuántos aquí tienen hijos? amén, hijos, todos los que tenemos hijos creemos en el pecado original porque sabemos que si tu te descuidas no van a tender hacia el bien ¿no? la naturaleza, el mundo va en la corriente hacia el mal, hay mentiras alrededor de nosotros para que lo que es bueno parezca loco, lo que es pecaminoso parezca normal ¿cuántos estamos viviendo esto en el mundo? Tú tratas de creer en algo que la Biblia dice que es bueno y todo el mundo te dice que no solamente estás loco sino que estás malo. La corriente de este mundo va en mala dirección y todos fuimos llevados por esto.

Y no es por nada sino porque hay todo un ambiente pecaminoso. Mira lo que dice el versículo 2, dice: “Siguiendo la corriente de este mundo, conforme al príncipe de la potestad del aire, el espíritu que ahora opera en los hijos de desobediencia.” Hermanos: el aire está contaminado. Hay un ambiente espiritual en el mundo que no es sano, que es tóxico y ese aire, ese ambiente espiritual impulsa al mundo a optar por lo malo. Hay todo un ambiente espiritual que está influenciando y actuando en el mundo alrededor nuestro, y ese ambiente a veces es palpable.

¿Cuántos han tenido la experiencia de ir a un lugar y tú puedes sentir algo en el aire? Ciertos tiempos, ciertos lugares y tú sientes: pero hay algo malo aquí y no sé lo que es, estás sintiendo el aire del lugar, el aire está contaminado de alguna manera, porque hay un príncipe en el aire, en el ambiente espiritual y aquí no está hablando de Jesús como el príncipe de paz, está hablando del príncipe de este mundo.

Vivimos en un mundo que es como un terreno ocupado y usado por el enemigo de Dios. Jesús llamaba al diablo el príncipe de este mundo, tiene cierta autoridad en el ambiente espiritual porque los seres humanos le hemos concedido ese derecho de reinar aquí en este mundo, y Jesús vino como un soldado allí entrando en terreno ajeno, en terreno usado por el enemigo para comenzar una revolución espiritual y retomar este mundo hecho por el Rey legítimo del universo para retomar ese planeta para Su Papá celestial, y para que Él sea el Rey de reyes y Señor de señores de esta Tierra. Pero debemos saber que es una guerra espiritual, que hay un príncipe en el aire y que todos nosotros estábamos vendidos a él, tal vez no adorábamos al diablo pero por nuestras vidas le dábamos derecho de tener influencia en nosotros.

Muchas veces la Biblia habla en blanco y negro, que hay los hijos de Dios y los hijos del diablo, no significa que los hijos del diablo son los que están haciendo brujería en esas cosas sino que si no es de Dios, o es de un dueño u otro, un Rey u otro, y esta Palabra dice que todos nosotros éramos del otro lado, andábamos allí porque nosotros vivíamos en medio de ellos andando en los deseos de nuestra carne, haciendo la voluntad de la carne y los pensamientos, y éramos hijos de ira lo mismo que los demás.

Es que el Dios de este mundo cegó el entendimiento de todos los que no conocen a Dios y nosotros tenemos una carne dentro de nosotros, son deseos, son impulsos que nosotros pensamos que yo voy a hacer lo mío, y así es que el diablo está vendiendo sus mentiras y nosotros queremos comprarlo porque nuestra carne está ahí para ser engañada por él. Queremos ser engañados, queremos respirar el aire contaminado y por eso somos tan corruptos todo ser humano que somos por naturaleza hijos de ira, así que esto es fuerte hermanos, yo sé que ¿qué tomó Gregory esta mañana para estar tan enojado? no, esto es la Palabra de Dios.

La ira de Dios es una reacción natural y apropiada al pecado humano, es casi una reacción química entre el fuego y leña que una cosa es repugnante a la otra y no pueden cohabitar, y nosotros en pecado somos hijos de ira como habló el Pastor. No es que la ira de Dios viene sobre nosotros sino ya está, el Señor interviene para quitar Su ira y salvarnos pero los que no creen en Dios ya están bajo ira por el pecado que ya existe. Eso es difícil de hablarlo, pero muchas veces nosotros nos ofendemos cuando se habla de la ira de Dios porque estamos tan acostumbrados a la misericordia.

Esta mañana yo compartí un testimonio de un autor que me gusta, un libro que se llama The Holiness of God por R.C. Sproul, ese hombre era profesor en una universidad y era un instituto bíblico de hecho, y él tenía una clase grande de cien alumnos, y él les dijo el primer día: okay alumnos, cada viernes tienes que entregar un trabajo y si no lo entregas tú recibes cero, tú quedas colgado.

El primer viernes viene y todo mundo tiene su asignación. Muy bien, próxima semana, habían tres que no cumplieron su asignación y vinieron a él diciendo: profesor perdóneme, no hicimos la tarea, habían ciertas cosas que no pude, y habían muchas excusas y cosas, y él dice: okay, está bien, me lo puedes dar el lunes, así que lo hicieron para el lunes.

El próximo viernes vinieron diez estudiantes sin haber cumplido su tarea ¿no? y vienen diciendo: ay profesor, perdónenos, no lo cumplimos pero sabemos que tuviste misericordia de los demás, por favor si puedes hacer una excepción para nosotros, y él dice: okay, está bien, dénmela el lunes. La próxima semana adivina qué pasa, vienen como cuarenta sin haber hecho su tarea ¿no? (risas) y entran todos tranquilos, todos como si nada, ¡ay! profesor perdónanos no hicimos la tarea pero sabemos que no es la gran cosa pero te lo vamos a entregar después no te preocupes, y se entró la ira de Dios en el profesor, se sienta a leer los nombres de los alumnos: señor Álvarez ¿tienes la tarea? “no” okay, ¡F! okay, señora Brown ¿tiene la tarea? “no” okay, ¡F! ¡F! ¡F! y comenzó a entregar Fs como un loco ¿no? ¡F! ¡F! cero, cero.

Imagínate cómo respondieron estos alumnos, ¿pero cómo puede ser? “¡no es justo!” y él dice: oh, ¿justicia? ¿quieres justicia? Tú eres el señor Anderson, muy bien, ya veo que usted no cumplió las otras dos asignaciones también, si usted quiere justicia yo puedo cambiar sus otras notas a la F que tú de verdad te mereces, y asi podemos ser “justos” ¿no? así que está bien que seas justo hoy y no entonces.

Cuando nos acostumbramos a la misericordia nosotros comenzamos a tomarlo por sentado y la ira y la justicia de Dios nos ofenden, y es así con Dios. La primera vez que nosotros pecamos perdimos el derecho de vivir sobre la faz de la Tierra, estamos vivos puramente por la misericordia de Dios y no podemos valorarlo si nosotros pensamos que merecemos algo bueno de Dios, no podemos valorar la Gracia de Dios sin entender la justicia de Dios. Pero si yo sé en mi huesos que yo no merezco nada de Él y Él me da misericordia la Gracia de verdad es maravillosa ¿no?

En inglés hay esa canción Amazing Grace ¿no? en español es ¿sublime gracia? gracia maravillosa, no, sublime gracia. Si yo entiendo que yo merezco castigo y el Señor me da vida de verdad la gracia es sublime para mí porque no lo merezco y Tu me diste lo opuesto de lo que yo me merezco, merezco ser despedido y me das una promoción, merezco ser metido preso y Tú me das, y gano la lotería ¿no? no merezco nada de Dios y Él me muestra amor y cariño no merecido, me da el opuesto de lo que he ganado, la Gracia sublime y maravillosa de Dios.

“Pero Dios” versículo 4, “que rico en misericordia, por su gran amor con que nos amó, aún estando nosotros muertos en pecados, nos dió vida juntamente con Cristo, por gracia sois salvos” y vino a gran costo.

Tal vez ustedes estarían dispuestos a morir por alguna persona que sea muy buena pero Dios demuestra Su amor para con nosotros que aún siendo pecadores Él murió por nosotros, Él oró por los hombres que estaban clavando los clavos en Sus manos, Él dijo: Padre perdónalos, no saben lo que están haciendo. Él ama a las personas cuando están más malas que nunca porque dice: No es por tus obras sino por Mi Gracia.

Él nos hizo vivos otra vez, nos levantó como Mefi-boset que no merecía nada y estaba ahí comiendo en la mesa con David, nos dió vida y como dice el padre del hijo prodigo: este hijo, tu hermano, estaba muerto y ha revivido, se había perdido y ha sido hallado, se había vuelto ciego y ahora puede ver los colores, estaba sordo y ahora puede escuchar la música de Dios, estaba muerto y ahora está respirando vivo, comiendo, cantando.

Nos dió vida cuando estábamos muertos en pecado, increíble gracia que salvó a un desdichado como yo. Una vez estuve perdido pero ahora estoy encontrado, era ciego pero ahora veo. Si alguno está en Cristo nueva criatura es, las cosas viejas pasaron, he aquí todas son hechas nuevas. Y el Señor no paró ahí. No solamente nos dió vida y dejarnos ahí tirados sino también nos levantó.

En la historia de Lázaro, Lázaro ¿no? que estaba muerto en la tumba cuatro días y Jesús le grita: Lázaro, ven fuera, y ese hombre todo enredado como no sé en español, a mummy? una momia, momia, una momia ahí caminando así y nadie quería tocarlo, ¿tú lo harías? si él saliera de una tumba ¿quién va a ser el primero? El Señor dice: no temas, sácale las vendas, él está vivo, es tiempo de levantarlo y restaurarlo, está revivido, restaurado, reanimado en la vida, es tiempo de sacar estas vendas y después vamos a hacer una fiesta con él ¿no?

Me encanta cómo Jesús no solamente nos da vida sino nos levanta también, como María, esta mujer en la Biblia que era una mujer de una vida pecaminosa, tal vez prostituta, Jesús echó siete demonios de ella, pero ella no quedó como una cristiana de segunda clase, estaba en el pie de la cruz con su mamá mejor que Pedro, mejor que Juan, ella es la que estaba allí. El que ha sido perdonado mucho ama mucho, gracias a Dios.

Y así mismo nos hizo sentar en lugares celestiales con Cristo Jesús. Jesús que está sentado a la diestra del Padre y ahora nosotros estamos sentados con Él ¿cómo debemos visualizar esto, no?

Hoy en la mañana hablaba de mi experiencia en una taxi dominicana donde estaba lleno el taxi y se para, y se abre la puerta para una persona y yo digo: pero ¿y dónde se va a sentar? y ¡zoom! se sentó al ladito mío y ¡pum! se cierra la puerta, ahí se va a sentar ¿no? no estamos sentados así con Cristo en los lugares celestiales. Es que Él está sentado ¿dónde está sentado Cristo, en un taxi? sobre un Trono y Él comparte Su Trono con Su gente, y hay mucho espacio allá porque Cristo nos levantó y nos asignó estar allí, porque el príncipe de la potestad del aire ya está siendo vencido, hay una guerra en el ambiente espiritual y Jesús ya está sentado con autoridad y poder pero nosotros estamos en el Espíritu sentados con Él haciendo guerra para retomar este mundo para Dios, estamos sentados con Él hermanos, hay una corona para ti, estás ahí sentado.

Y no dice que va a pasar, dice que ya está. Si eres un hijo de Dios no solamente estás vivo por dentro, no solamente estás levantado sino que estás sentado ya en autoridad espiritual al lado de Cristo Jesús.

Algunos de nosotros no nos sentimos que estamos reinando en la vida. Tal vez nuestros sentimientos son diferentes pero tu realidad es otra, tu realidad es la realidad que Dios dice, no lo que yo siento en mis emociones y en mi mente ¿no? Yo lo escuché en inglés que tus sentimientos son reales pero no son tu realidad, tu realidad es otra, estás ya sentado con Cristo y ya la mente, las emociones tienen que cambiar para ajustarse a la realidad de que tú ya eres una nueva criatura en Cristo, las cosas viejas pasaron, he aquí todas son hechas nuevas.

Pero esto no es el final hermanos y ahí vengo al punto, a la clave que quiero que veamos hoy, versículo 7: “el propósito de todo esto es para mostrar” versículo 7 Efesios 2, “para mostrar en los siglos venideros las abundantes riquezas de su gracia en su bondad para con nosotros en Cristo Jesús.”

¿Dios qué hizo? te levantó, te sentó con Él para que cuando venga el Reino de Dios a la Tierra, cuando Jesús venga y este mundo pase, y ya entre en la nueva Tierra y los nuevos cielos, y ya que se vea todo lo que es espiritual con los ojos, y ya podamos ver los ángeles, ya en este momento este cuerpo se va a transformar de mortal y natural a glorioso, y seremos los diamantes de gracia que Dios va a mostrar al universo, y todos los ángeles anhelan ver ese gozo.

¿Cómo es que Él hizo? es mejor que la mejor película que tú puedas imaginar, es mejor que los patriots ganando el campeonato, es Dios que escogió personas muertas y las hizo vivir otra vez, él tomó Sus enemigos y los hizo hijos e hijas y están sentados con Él, ¿y cómo va a ser? Es la mejor película del universo y tú y yo, en Jesucristo, somos las estrellas. Somos diamantes de gracia, Dios quiere tomar tu historia, tu testimonio, tu ser y ponerlo delante del universo para que se vea su gracia y su bondad.

Un diamante es bello no solamente por lo que es sino porque puede reflejar la luz en una manera bella. Somos bellos no porque somos nada sino porque somos carbón pero carbón exprimido, carbón transformado para que ahora podamos reflejar la gloria de Jehová que nos hizo, Él nos llamó de las tinieblas para que podamos proclamar las bondades de el que nos llamó de las tinieblas a Su luz admirable.

Somos diamantes de gracia, nuestra vida, nuestro ser, no porque lo ganamos. Este testimonio del hermanito de Zaire me toca tanto porque él desde los dos años no habla, no come, no trabaja, no predica pero él sí brilla con el amor de Dios ¿por qué? porque él es amado por una familia que lo ama, no porque lo merece sino por ser precioso porque su familia lo ama, porque Dios lo hizo.

Hermano: tú no has hecho nada para ganar el favor de Dios, tú hiciste todo lo contrario. Dios no te escogió porque tú eres el perrito más lindo en la Tierra ¿no? Dios no te escogió porque eres la joya más bella, te escogió cuando estabas perdido y sucio, te hizo nuevo para que brille Su amor y Su bondad para que todo mundo diga: wow, hay un Dios que nos ama, wow, qué liberación.

Hermanos: si no merecemos el amor de Dios no tenemos que preocuparnos por más nada, Él me amó a pesar de todo así que ¿cómo no voy a vivir para Su gloria, no? porque por gracia sois salvos, porque mediante la fe dice la Palabra de Dios, no por obras para que nadie se gloríe. La Palabra dice que el hombre sabio no debe enorgullecerse de su sabiduría ni el fuerte de su fuerza sino que la persona que se gloríe que se gloríe en esto, que tú conoces al Dios vivo que te ha escogido, que te ha transformado no porque tú eres la gran cosa sino porque Él es un Dios grande y bello, y poderoso que ha hecho Su obra manifiesta en ti. Así que ¿quién eres? ¿eres la gran cosa? no, pero sí un diamante de gracia hecho para buenas obras en esta vida.

Y ahí terminamos el versículo 10: “porque somos hechura suya”. En el griego original usa una palabra muy especial, usa la palabra: “poiemen”, suena como una palabra que conoces ¿no? porque somos Sus poemas. Un poema es diferente de la prosa normal, expresa el alma del escritor, somos hechura Suya. En el Libro de Romanos usa la misma palabra para la naturaleza de los árboles, las estrellas, las leyes de la física, todo existe para que podamos ver la bondad del Creador. Nosotros también somos hechura Suya, Sus poemas, Sus diamantes de gracia para que a través de nuestras vidas se vea la grandeza de quien nos hizo.

Hermanos: hay buenas obras preparadas para ti y para mí. La vida es una aventura de descubrimiento, Señor: ¿qué has hecho para mí?

Hermano: hay cosas que tú puedes hacer que ninguna otra persona puede hacer. Hay obras buenas ya preparadas desde antes de la fundación del mundo que otra persona no puede sustituirte, solamente tú puedes hacerlo. O trabajando con martillo en el Nombre de Jesús predicando la Palabra, misericordia a una persona enferma, cuidando niños o predicando el Evangelio a tus compañeros de trabajo, tú eres hechura de Dios para brillar Su gloria y no hay sustitutos, no hay reemplazos, el Señor te ha hecho a ti para esto, para que tu luz brille y la gloria de Dios sea manifiesta en el mundo.

Hermanos: somos un pueblo sobrenatural, somos obras de arte de Dios y no lo merecemos así que, que perdamos el estrés del éxito humano hermanos, ya somos exitosos con un Dios que nos amó. Que seamos como niños que no tienen nada que probar, nada que perder, que vivimos la vida con una gran expresión de gracias al Dios que nos amó.

Jesús, mayor que Moisés y la Ley

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Y hoy quiero presentar un tercer personaje y vamos a hacer comparaciones de vez en cuando entre estos 3 personajes. Hoy lo vemos en su diálogo y su encuentro con un hombre paralítico, que está en el capítulo 5 de Juan. Y es interesante que estos 3 encuentros, Nicodemo, samaritana, paralítico de Betesda, están en capítulos subsecuentes, 3, 4 y 5 de el Evangelio según San Juan.

Vamos a ver que hay un tema en común en los 3 y que está en el corazón mismo de una presentación evangelística. Está en el centro mismo de una relación real con el Evangelio como está constituido. En el capítulo 5, déjeme leer y entonces voy a entrar y voy a tratar de dejar la explicación para el final porque es un texto tan rico, y son como 47 versículos. No lo voy a leer todo en interés de brevedad, pero sí hay partes bien importantes y lo primero que quiero leer es simplemente el encuentro inicial con Jesús y el paralítico.

“Después de estas cosas había una fiesta de los judíos y subió Jesús a Jerusalén. – habla como si fuera en presente – Y hay en Jerusalén cerca de la puerta de las ovejas un estanque llamado en hebreo Betesda, el cual tiene 5 pórticos, es decir, 5 puntos de entrada, eran como 5 columnas muy hermosas que daban acceso a este estanque. Y en estos pórticos yacía una multitud de enfermos, ciegos, cojos y paralíticos que esperaban el movimiento del agua – muy interesante ese punto – porque un ángel descendía de tiempo en tiempo al estanque y agitaba el agua. Y el que primero descendía al estanque después del movimiento del agua quedaba sano de cualquier enfermedad que tuviese.”

Muy extraño esto. Algunos pueden decir, esto es superstición y es un punto muy raro en la escritura esto que está describiendo aquí.

“Y había allí un hombre que hacía 38 años que estaba enfermo. Cuando Jesús lo vio acostado y supo que llevaba ya mucho tiempo así le dijo, “Quieres ser sano?” Y él le dijo, “Señor,” le respondió el enfermo, “No tengo quién me meta en el estanque cuando se agita el agua y entre tanto que yo voy otro desciende antes que yo.”

Una explicación de por qué él no ha sido sanado. Le está diciendo, Señor, claro que sí, quiero ser sanado pero no puedo porque yo no tengo la fuerza, hay otros que están listos, se tiran antes que yo, no tengo nadie que me ayude, aquí estoy frenado y no puedo recibir sanidad.

“Y entonces Jesús le dijo, “Levántate, toma tu lecho y anda.” Es una oración, mientras más unción más brevedad hay muchas veces. Nosotros estamos, oh Jehová, Dios todopoderoso, envía tu poder sobre este pobre hombre y sánalo. No. “Levántate, toma tu lecho y anda.” El poder de Cristo. Esa relación íntima que él tenía con el Señor. Nos recuerda Elías orando los falsos profetas, todo el día sajándose, cortándose, clamando y viene Elías, “Señor, envía tu fuego.” Bum, trabajo hecho. Eso es todo. Próximo.

“Levántate, toma tu lecho y anda.” Y al instante aquel hombre fue sanado y tomó su lecho y anduvo exactamente como el Señor lo declaró. Aquí hay una revelación bien importante, y era día de reposo aquel día. Eso es un detalle que luego vamos a ver que es muy importante en todo el proceso.

“Entonces, los judíos dijeron a aquel que había sido sanado, “Es día de reposo, no te es lícito llevar tu lecho.” Este hombres va por ahí, chunchun con su matre al lado, gozoso de haber sido sanado y lo paran un grupo de fariseos estreñidos y le dicen, ¿cómo te atreves tu a caminar con tu lecho? Por qué? Porque es sábado, se supone que nadie lleve nada en las manos. El sábado era como lo último y si usted llevaba un palillo ya estaba haciendo trabajo y eso era un problema porque estaba violando la ley de no trabajar el sábado. Estos hombres se fijan en ese detalle y no se fijan en la gran obra que ha sido hecha.

“No te es lícito llevar tu lecho.” Él les respondió, “El que me sanó, él mismo me dijo, ‘toma tu lecho y anda.’ En otras palabras, arréglenselas con él. Miren lo que él hizo, yo hizo lo que él me dijo y por eso estoy aquí caminando. “Entonces le preguntaron, “Y quién es el que te dijo toma tu lecho y anda?” y el que había sido sanado no sabía quién fuese porque Jesús se había apartado de la gente que estaba en aquel lugar.”

Porque hay una revelación gradual, progresiva en este caso. El Señor deja las cosas así. Vamos a ver este detalle del Señor siempre yendo en revelaciones incrementales de mayor grado según va pasando el tiempo.

“Jesús se había apartado de la gente que estaba en aquel lugar. Después le halló Jesús en el templo – qué hacía este hombre en el templo? Probablemente había ido a dar gracias. Si Dios ha hecho algo en su vida, no sea demasiado espiritual, oh, Dios está en todas las partes, yo puedo adorarlo desde aquí, desde mi casa. No, vaya al templo, adore al Señor, dele gracias a Dios. Hay gente que son tan espirituales que no sirven para nada. Hay que ir a la casa de Dios, hay que buscar, eso es gratis se lo doy de ñapa. No le voy a cobrar por esa enseñanza.

“Después le halló Jesús en el templo donde se recibe revelación y le dijo, “Mira, has sido sanado, no peques más para que no te venga alguna cosa peor.” Auch! a mi me encanta ver al Jesús confrontativo porque a veces simplificamos a Jesús demasiado, lo vemos como Jesusito siempre como una ovejita en la mano, en el brazo, pero no como ese ser también claro, íntegro, firme en sus cosas.

Y le dice, “Mira, tu has sido sanado, ahora vete y no peques más para que no te venga algo peor.” Recuerde eso. y yo voy a explicar un poquito más acerca de eso.

“El hombre se fue y dio aviso a los judíos que Jesús era el que le había sanado.” No es que estaba delatando a Jesús, uno puede decir, oh, que mal agradecido. No, él dio testimonio de Jesús. Él dijo, encontré al que me hizo el favor. Él no está contando con la malicia de estos hombres religiosos que son farisaicos porque eso es lo que son fariseos. De ahí viene la palabra farisaico. Él cree que al él decirle quién fue ellos van a air y adorar y reconocer la grandeza de este hombre. No.

“Y por esta causa los judíos perseguían a Jesús y procuraban matarle porque hacía estas cosas en el día de reposo.” Su Dios es el sábado, su Dios es la letra, no las obras de Dios. Qué triste cuando usted pone el carro en frente del caballo, la carreta en frente del caballo. Jesús siempre quiso rescatar el espíritu. Hermanos, tengamos cuidado de no enamorarnos tanto de la letra y de la ley que nos olvidemos de la misericordia y de la gracia de Dios.

Yo diría que la madurez cristiana conlleva una agonía y una lucha muchas veces entre lo que dice la ley y lo que la misericordia de Dios demanda de nosotros, poder discernir el espíritu de Dios en una situación en vez de muchas veces golpear con una palabra cortante a alguien que pude que sea verdad pero puede que también haga mucho daño y el espíritu de Cristo muchas veces demanda otra cosa y el Señor siempre se reveló contra aquellos que querían poner la ley desnuda y los mecanismos de la religión por encima de la vida de Dios. y hay mucho que desempacar pero no tenemos el tiempo para hacerlo.

Pero estos hombres se enconan en que el Señor violó el sábado y no ven la gran obra de liberar a un hombre de 38 años de aflicción y maldición física.

“Y Jesús les respondió, “Bueno, mi Padre hasta ahora trabaja y yo trabajo.” Los mató ahí. En otras palabras, Dios está siempre sosteniendo el universo, manteniendo la creación, si el Padre se acostara a dormir en el sábado, qué le pasaría al mundo? se iría volando por ahí, por el espacio y chocaría contra una estrella y se consumiría. Gracias a Dios que el Padre siempre mantiene el universo funcionando. Gracias a Dios que el Padre siempre nos mantiene en su mirada a nosotros también. Siempre está trabajando. Su gracia siempre está manifestándose en el universo.

Y Jesús dice, “hey, si mi papá trabaja todo el tiempo, yo también voy a trabajar, sobre todo haciendo las obras de mi Dios.” como cuando vinieron sus padres, cuando él era niño, y lo encontraron hablando con los doctores de la ley y le dicen, “pero hijo, cómo tu te atreves a hacernos eso? nos dejaste, nos tienes preocupados.” Y él dijo, “Miren, papá y mamá, yo necesito estar en los asuntos de mi Padre.”

Qué bueno es cuando uno toma en serio, hermanos, la obra y la vida del Evangelio y el trabajo de uno y el deleite de uno es servir al Señor. Yo les digo, hermanos, enamorémonos de nuevo de Jesucristo. Hermanos, vamos a repudiar, vamos a renunciar a la religión dominguera. Ya veo algunos que se pararon y se están yendo por la puerta. Hermanos, vamos a vivir una vida cristiana 24 horas, 7 días a la semana. Amén.

Cuando los discípulos encuentran a Jesús hablando con la mujer samaritana y les dicen, “Tienes hambre?” y le dicen, “Miren, yo tengo una comida de la cual ustedes no conocen. Mi comida es que yo haga el trabajo, la obra de mi padre.” Cuántos de nosotros podríamos beneficiarnos de esa filosofía? Si nuestra vida, nuestro placer fuera servir al Señor.

Yo les pongo un reto ahora mismo, tome una hora de esas horas durante la semana que usted usa bembeteando en el teléfono o viendo televisión o leyendo la última noticia del desastre que hizo Trump con alguien o lo que sea, y en Google viendo, en Facebook pendenciando la vida de todos los demás, que es falsa de todas maneras y no es verdad y dedíquesela a leer la palabra de Dios, dedíquesela a la oración, dedíquesela a la intercesión.

Hermanos, puedo retarlos a hacer eso? una hora. Y yo creo que su vida va a ser cambiada. Dedíquele una hora al Señor. Ayune por una hora de lo que sea y dedíquesela a buscar más de Dios y usted verá que su vida va a ser transformada. Estoy profetizando ahora por si acaso.

Hasta ahora mi Padre trabaja y yo trabajo. Y por esto los judíos aún más procuraban matarle. Qué siniestra la intención de esta gente. Porque no solo quebrantaba el día de reposo sino que también decía que Dios era su propio Padre, haciéndose igual a Dios. ahí hay algo que no puedo… me voy a anticipar, y es el hecho de que ellos entendían lo que Jesús estaba haciendo. Hay muchas religiones que dicen, no, Jesús no es Dios, es una creación de Dios, es esto, es lo otro. Jesús decía sin ambigüedades, yo soy Dios, en varias ocasiones. Dice, antes que Abrahán fuese yo soy, dijo. Y se sabe que en el griego original y en el hebreo, cómo se identificó Dios cuando Moisés le dijo, cuál es tu nombre? Yo soy el que soy.

Y los judíos entendieron cuando [inaudible] yo soy y le quisieron apedrear porque él se hacía Dios. Jesús es Dios. si usted quiere tener una relación con Dios relaciónese con Jesús. Ahí está todo. Él es la imagen del Dios invisible, dice. Imagen, queriendo decir, no una pintura, no, imagen, ícon, es la fotocopia, es la reproducción misma de Dios en el griego original, ícon. Es decir, Jesús era la reproducción perfecta de Dios. Y es. Y por eso es que es tan importante uno relacionarse con Jesús.

Y por eso es que en estas 3 presentaciones que hemos visto: Nicodemo, samaritana, hombre paralítico, estos 3 textos vemos algo y es que Jesús llama atención hacia su propia persona, como la base de toda salvación y de toda relación con el Padre. Y nosotros tenemos que hacer lo mismo. Cuando presentamos el Evangelio a alguien, es a Jesús a quien tenemos que presentar. Pero quiero insistir más en eso más adelante.

Déjeme volver a mis notas. Este es el tercero de los 3 grandes y reveladores encuentros entre Jesús y 3 individuos que estamos tratando. Y hay muchos elementos en común que tienen estos 3 encuentros. En los 3 vemos una exaltación de Jesús como el punto culminante del diálogo y de la narración.

En esos 3 encuentros vemos una exaltación de Jesús como el punto culminante de la narración y vemos casi como un crecendo, es como un crecimiento, es un ascenso de revelación que vemos. Hay un desarrollo lento en las 3 conversaciones y en los 3 momentos que culminan en una presentación clara y abierta de Jesús como el elemento esencial para la salvación y la vida eterna.

El Señor comienza a acelerar poco a poco y comienza, por ejemplo, la samaritana, dame agua de beber, si tu supieras quién te pide agua, etc., hasta que finalmente le dice, yo soy el que habla contigo, el Mesías.

En cada caso Jesús en esos 3 casos se nos presenta como superior a cualquier otro sistema religioso, ya sea de los samaritanos, en el caso de la mujer samaritana, o del judaísmo en el caso de Nicodemo. Él es superior y él tiene que ser enfocado y recibido.

En lugar de un sistema religioso, como en el caso de Nicodemo o de la mujer samaritana, vemos la presentación de una persona como el fundamento de la salvación. No le venda a la gente cristianismo, eso puede sonar escandaloso, no le venda a la gente una iglesia, no le venda a la gente un pastor o un líder, porque lo van a decepcionar, véndale a Jesucristo. O mejor dicho, regáleselo, presénteselo, levántelo de ellos para que lo enfoquen, porque el cristianismo es una persona, es una relación dinámica, continua, sostenida con la persona de Jesucristo como el fundamento de la salvación.

Si hay algo que yo he aprendido reestudiando estos pasajes es el poder mágico de cuando usted le presenta a Jesús a una persona, eso quiebra resistencias, hermanos, o los confronta de manera que tienen que o rechazar o aceptar, pero los confronta. Jesús tiene un poder como para abrir y quebrar cosas. Los demonios huyen ante el nombre de la persona de Jesús. Preséntele a Jesús, haga que lo mire dos o 3 segundos y que lo vean como él es, porque Jesús tiene un poder increíble para desatar cosas en el individuo.

Y vemos aquí 3 etapas de la narrativa del paralítico. Hay 3 momentos, el primero, en los versículos que hemos leído del 1 al 18, donde el Señor se relaciona con este hombre y lo trabaja, lo sana, etc. Y después comenzando con el versículo 19 hasta el versículo 29 más o menos, vemos un diálogo entre Jesús y los fariseos. Ellos lo acusan, él responde, él declara quién él es, etc. Y después como que en el resto del pasaje, en el versículo 30 hasta el final, 47, es como que Jesús se despega de ellos y simplemente continua en un monólogo hablando de quién él es, cuál es su relación con el Padre, cómo el Padre lo sostiene, lo soporta, lo instruye, cómo hay una intimidad absoluta, indisoluble entre Jesús y el Padre, de manera que él solo hace lo que ve al Padre hacer, lo que el Padre le dirige que haga, y el Padre ama al Hijo, el Padre soporta y sostiene y respalda al Hijo. Y Jesús entra en una predicación abierta, como que dejó atrás a todo el mundo y está hablando para los siglos delante de nosotros acerca de su persona.

Es un pasaje maravilloso que nos revela mucho acerca de la naturaleza misma de la persona de Jesús. Y lo que vemos en toda esa presentación del capítulo 5 es que en lugar de un sistema religioso, una iglesia, una institución religiosa, que es algo, hermanos, que con todo respeto a la iglesia católica, si hay alguien aquí católico entienda que no estoy… estoy discrepando con todo respeto como uno discrepa con un igual – El centro de la enseñanza de la iglesia católica es que la iglesia es tu madre y la iglesia te cubre y que tu relación es con la iglesia. Y ese es el centro, y si tu te apartas de la iglesia te apartaste de Dios prácticamente. Si o no? estoy haciendo justicia o no? eso es lo que dicen.

Hermanos, eso no podría estar más lejos de la realidad bíblica y de Jesús porque lo que vemos es que Jesús una y otra vez en el caso de Nicodemo, la samaritana, está diciendo, no es un sistema, no es una religión, es yo, mi persona, una relación conmigo. Usted no se da cuenta de lo difícil que es más mucha gente que ha vivido bajo la influencia de la iglesia francamente, y eso le pasa también a los evangélicos religiosos, no se crea, a veces hay gente que es más bautista que evangélica y cristiana. Yo soy bautista, soy metodista, soy esto, lo otro, y de ahí no se salen por nada. Están marcados. Soy pentecostal. Aunque a veces detestan las cosas que ven no pueden salirse porque están marcados como una res, con la impresión de la denominación. Denominación no salva. Iglesia no salva. León de Judá no salva. Cristo salva.

Nunca se apegue a ninguna religión ni evangélico ni nada. Es una relación con Jesucristo. Eso es claro. Y eso es lo que vemos en estos… examine esos 3 pasajes, 3, 4 y 5 Juan, y usted verá a Jesús siempre presentándose, yo soy. Relaciónense conmigo. Iglesia ciertamente no salva en ninguna manera.

Y entonces vemos esta presentación de Jesucristo como lo que importa. Nicodemo es un hombre religioso, bien comportado, va a la iglesia todos los días, es diácono, es hujier, yo creo que es pastor inclusive, pero no: Nicodemo, si tu no naces de nuevo no te vistas que no vas. Tienes que nacer de nuevo y yo soy el instrumento para tu nacer de nuevo.

Entonces, vemos esta paulatina presentación de Jesús donde al principio Jesús simplemente sana a este hombre y no le dice quién es. Después hay un segundo dialogo donde él comienza a hablarle un poco más y después una tercera parte en la narrativa, donde él se revela, hace así, yo soy Clark Kent pero también soy Superman, y hay una S bien grande allí, de súper Jesús.

Vemos esto, en la primera parte vemos esta… es interesante en la primera parte de esta narración lo que sucede, es como que codificado dentro de la narrativa hay una presentación de Jesús como superior al Antiguo Testamento. Y esto es algo que merece que lo examinemos un poquito más.

Veamos esta situación, dice que hay un ángel que viene de vez en cuando, mueve las aguas y el que se tira por primera vez cuando las aguas se mueven es sanado. El que salta primero se cura. Yo no sé, para mí me es extraño. Hay pasajes en la escritura que son bien extraños y uno como que quisiera mejor que ni estuvieran allí. Pero yo creo que lo que dice la Biblia. Aquí no hay que se nos diga, no, esto era una tradición de los judíos, era un rumor, era un dicho de que si se hacía. No, dice que era lo que pasaba y hay lugares misteriosos en el mundo.

Mire, Lourdes, y aquí yo sé que voy a perder a algunos de ustedes. Lourdes es un lugar en la religión católica que durante casi un siglo, yo creo que un siglo, ha sido un lugar de mucha sanidad. Es un lugar donde genuinamente, es más, yo diría la iglesia católica es más escrupulosa. Así como digo una cosa digo la otra, la iglesia católica es más escrupulosa en certificar un milagro que los evangélicos. Los evangélicos, no, que fulanito se sanó y ese pastor ha resucitado 57 muertos. Yo digo, mira, si hubiera resucitado a uno, yo creo que sería ya una cuestión para el New York Times. Hoy en día, todo el mundo está resucitando muertos, todo el mundo está… y el mundo sigue igualito. Pero eso es aparte, esas son manías mías.

Ahora, la iglesia católica para certificar un milagro tiene que pasarse por un cedazo increíblemente fino y casi hacer imposible cualquier otra explicación. Y en Lourdes, que es una gruta y donde hay agua, hay algo asociado a veces con el agua, con los estanques en la Biblia, y estos lugares de agua, el mar de Galilea y otras cosas. Es raro, es misterioso y yo no sé, le he complicado la mente quizás innecesariamente a ustedes, pero sí hay algo acerca del agua que es muy misterioso y a veces se dan milagros, como los árboles también en toda la humanidad, hay lugares que son imantados, están llenos de misterio.

Y este era uno de esos casos. Este estanque era un lugar, sí, parecería superstición pero venían un ángel misteriosamente y por un tiempo se da este tipo de situación. Y ¿sabes qué? Yo diría que, perdonen esto, pero se parece un poquito… hoy en día en el mundo cristiano es así, como que… porque lo que vemos aquí es que hay una manera imperfecta de manifestar la gloria de Dios en los antiguos sistemas y hay otra manera muy eficiente cuando el espíritu de Dios está presente como el caso de Jesucristo.

En este caso vemos algo y es que ese sistema de sanidad que este hombre está buscando sanarse a través de él, nos recuerda mucho del Antiguo Testamento versus el Nuevo Testamento y el nuevo orden que Jesucristo representa. Cómo veo yo esto? Vamos a ver lo siguiente, este sistema de sanidad en el cual opera este hombre, y de nuevo, piensen en esto, yo estoy aquí como un abogado montando un caso, vamos a ver después que toda la controversia del capítulo 5 es Jesús versus Moisés, Jesús versus el Antiguo Testamento, Jesús versus la antigua revelación de los judíos, y Jesús como superior a todo lo que ha venido antes de él.

Entonces vemos esto, este sistema de sanidad que se da aquí en Betesda es un sistema como el Antiguo Testamento, es un sistema imperfecto, ineficiente. Una sola persona de vez en cuando se sana, de multitudes y multitudes que hay, si una persona ve el agua moverse o la escucha, se tira, se sana, no importa que sea quien sea. Es un sistema muy ineficiente como lo era el Antiguo Testamento. La Biblia dice bien claro que el Antiguo Testamento era simplemente un aguante hasta que viniera la perfecta revelación a través de Jesucristo.

Es un sistema injusto porque solamente el que puede tirarse al agua primero competitivamente se sana y así vemos en el sistema judaico solamente la gente bien educada, que conocía la ley, que podía ir al templo, que podía producir un sacrificio costoso muchas veces, los pobres no figuraban en el judaísmo. El judaísmo había sido monopolizado por un grupo de especialistas en la ley y toda esa multitud de gente normal, común y corriente, pobres, no educados, los fariseos no les importaba. La samaritana no le importaba a la gente de la ley. Ellos le importaban sus ritos, su perfección artificial.

Y saben por qué las multitudes seguían a Jesús? Porque Jesús los validaba a ellos, amaba al pobre, amaba al pequeño, amaba a los descuidados, amaba a los ignorados por la religión y por eso se iban detrás de ellos, y por eso los fariseos envidiaban y odiaban a Jesús porque Cristo valida todo ser humano, la vida de Dios está en cada ser humano y Cristo ama al pobre, al ignorante, al débil, al pecador, a todos.

Mientras que aquí vemos que solamente los fuertes, los que podían lanzarse al agua rápidamente, esos eran los que se sanaban, como en el judaísmo. Es un sistema de obras también porque este hombre tenía que él tirarse al agua él mismo. Él tenía que hacerlo, como en el sistema de la ley usted tenía que ganarse su propia salvación por obras, sí o no? usted tenía que ser prácticamente perfecto, usted tenía que ir a la sinagoga o al templo y llevar sacrificios y esto y lo otro. Era trabajo como la salvación que este hombre buscaba, la sanidad que él buscaba era por su trabajo, su capacidad para él tirarse al agua en el momento preciso.

Y era algo de chance, de si pasaba, pasaba, si no, no. vamos a ver como en Cristo Jesús. Otra cosa que no hay gracia en este sistema. Es todo, si tu puedes pagar el precio tu te sanas, si te puedes tirar al agua, recibes sanidad si no puedes eso es problema tuyo. No hay gracia en este. Este hombre paralítico no tiene amigos que lo ayuden, es decir no hay gracia presente, no hay amistad, no hay amor, no hay misericordia. Él está solo bandéatela como puedas. Es un sistema completamente imperfecto como lo es el judaísmo.

Pero qué pasa? Ahora vemos a Jesús que entra en el escenario y todo cambia cuando Jesús llega al escenario. Jesús toma la iniciativa, se acerca a ese hombre, este hombre no tiene que tirarse al agua y sudar buscando, no, Jesús viene generosa, tiernamente y le pregunta, “Hey, hola cómo estás?” y en su mente Jesús dice, yo sé que tu tienes 38 años ahí tirado en tu parálisis, te gustaría ser sano? Óigame qué misericordia. El Señor toma la iniciativa. En el Evangelio Cristo toma la iniciativa.

Él vino, dice, cuando estábamos sumidos en nuestros pecados y maldades, Cristo murió por nosotros. Dios tomó la iniciativa, dio a su Hijo, vino al mundo cuando el mundo no lo estaba buscando. El Señor siempre toma la iniciativa en tu vida y él siempre se ofrece delante de ti. Vemos a Jesús iniciándose en símbolo de ese nuevo sistema de gracia.

Segundo lugar, todo lo que este hombre tiene que hacer para ser sanado es decir, quiero ser sano. Abrir su boca. Por qué el Señor le pregunta quieres ser sano? El Señor sabe que sí, que quiere ser sanado, pero Dios siempre espera una participación nuestra. Cuando este hombre escucha lo que Jesús le dice, dice, “Claro que sí, yo quiero ser sanado.”

Tu tienes que hacer algo, la gente dice, bueno, si Dios viene y me toca, pues yo entonces acepto a Cristo. No. Tu tienes que aceptar a Jesús, tienes que decirle, él ya hizo todo lo que él podía, ahora tu tienes que hacer algo para entrar en una relación con Jesucristo. Es tan importante que el hombre participe hasta cierto punto. La salvación es gratis pero tu tienes que firmar abajo en el cheque, poner tu nombre allí. Por eso es que el Señor siempre busca una confesión, una participación, un depósito de nuestra parte. Tiene que haber algo, que si crees con tu corazón, confiesas con tu boca que Jesucristo es el Señor, serás salvo.

Hay que confesar. Hay que declarar. Y este hombre en el sistema divino de salvación y de sanidad, hay que confesar. Otra cosa es que no hay obras involucradas. Este hombre no tiene que tirarse al agua, no tiene que contorsionarse, ser el primero. No. Quieres ser sano? Sí, quiero ser sano. Pues, levántate, toma tu lecho y anda. Qué maravilloso es el Señor.

Es gracia, gracia. No hay obras, no hay esfuerzo. Y otra cosa es que en vez de ángeles, que para mí en un sentido es como símbolo del Antiguo Testamento, los ángeles se mueven mucho en el Antiguo Testamento, aunque también se mueven en el Nuevo, pero en un sentido la mediación de un ángel comparada con la mediación perfecta de Jesucristo, usted ve la diferencia?

En el Antiguo Testamento tenemos aproximaciones, tenemos instrumentos parciales e imperfectos como el templo, el santuario, el velo, el lugar santísimo, son aproximaciones simbólicas de la realidad. Pero cómo dice la Biblia? Que nosotros podemos acercarnos directamente al trono de la gracia de Dios. Ya no es un símbolo, ya no es un intermediario, nosotros podemos acercarnos confiadamente ante la presencia de Dios para recibir el oportuno socorro que necesitamos.

Dice la Biblia que nosotros estamos sentados a la diestra de Dios Padre juntamente con Jesucristo, aunque usted no lo vea, pero es algo efectivo, es algo real. Usted no necesita ángeles, usted no necesita intermediario secundarios, Cristo mismo le lleva ante la presencia del Padre celestial. Muy diferente. Y ese trabajo de gracia es directo, totalmente efectivo.

Pablo dice que la ley no puede sanar la consciencia. La gente siempre se siente culpable. La gente siempre se siente deudora e inmerecedora, siempre está acosada por el hecho de que no está cumpliendo con todo lo que se requiere, pero en Cristo Jesús nosotros podemos tener una consciencia tranquila porque no somos nosotros sino Cristo el que hace la obra a través de nosotros.

Aquí vemos algo, que el Señor le dice al paralítico, levántate, toma tu lecho, anda y pasa, es efectivo, es total, es fulminante, es claro. Muy diferente. Usted ve la diferencia? El sistema antiguo y el sistema nuevo. Esto no sería tan claro si no viéramos después el diálogo confrontativo que se da entre Jesús y los fariseos porque allí sí vemos claramente la oposición desnuda entre lo que Cristo representa y lo que estos hombres farisaicos representan.

Cuando Jesús le dice a este hombre, levántate, toma tu lecho y anda, en el sábado. Usted vieron que dice ‘y era el día sábado,’ el día de reposo. Lo que Juan está haciendo claro que cuando el Señor le dice eso está levantando un enjambre de avispas enseguida porque le está diciendo a este hombre, no te preocupes, es sábado, pero yo he hecho algo mayor que el sábado. Aquí hay alguien mayor que el sábado, que me llamo yo. Y el que no le guste que venga y se las vea conmigo. Él está diciéndole, toma tu lecho, la gracia ha invadido tu vida, no vivas ahora por obras muertas.

Entonces, hay una confrontación directa entre Jesús y los representantes de ese antiguo sistema del Antiguo Testamento. Los judíos encuentran a este hombre caminando, liberado, con todos sus amarres antiguos sueltos y le preguntan, ‘oye, pero cómo tu te atreves a caminar con esa estera, esa cama? Era un rollo, era un colchoncito chiquito de esos que usan para hacer yoga y todo ese tipo de cosas. Y él lo enrolló e iba caminando por la calle con su matrecito libre. Eso era todo.

Los judíos lo ven y le preguntan, cómo tu te atreves? En realidad este hombre es como un símbolo de la liberación que ahora hay en Cristo Jesús. Es un símbolo de la nueva dispensación de la gracia en Jesucristo. Y claro, cuando la gente ve a una persona libre en Cristo y están atados ellos, se sienten amenazadas. Mucha gente dice cómo tu metido todo el tiempo en la iglesia… no pueden entender. Están atados al antiguo sistema. No se deje intimidar. Tráigalos a beber agua, dígales, yo tengo un agua que tu no sabes. Ven y bebe de ella también y tu verás por qué.

Y los judíos le preguntan, es interesante lo que dicen, “Quién es el que te dijo toma tu lecho y anda?” en la otra traducción es más claro, “Quién es el hombre, quién es el tiempo, la persona que te dijo que tomaras tu lecho y andas?” no entienden a Jesús. Y este hombre les responde con una lógica tan perfecta, él dice, “Mira, el que me sanó me dijo que anduviera con mi lecho y yo hice lo que él me dijo.”

La diferencia de la impenetrabilidad de la mente de estos fariseos y la lógica sencilla y clara de este hombre. Mira, si él hizo este milagro tan grande él sabrá lo que hace. Yo simplemente hice lo que él me dijo. Entonces, vemos después que este hombre encuentra a Jesús en el templo y el Señor se le acerca, a mí me hubiera encantado ver esa escena. El que ha sanado a este hombre ahora lo encuentra y se acerca a él. Hola cómo te va? Hey, perfectamente, mira cómo estoy. Comienza a saltar, a hacer calistenias, y él le dice, “Ten cuidado, no sigas pecando para que no te venga una cosa peor.”

Hermanos, no podemos escapar ese momento por más que uno quiera. Porque la iglesia de Jesucristo muchas veces en su deseo de ganar gente les vende un Evangelio barato a la gente, un Evangelio solo de gracia barata. Y yo veo algo interesante en los 3 casos aquí, y es que el Señor antes de liberar, afirmar, bendecir, primero les aclara algunas cosas a la gente.

Y de nuevo, yo no creo que uno tiene que ser farisaico ni santurrón ni legalista para dejarle saber a la gente que el Evangelio es demandante. Si usted quiere beneficiarse plenamente de la vida cristiana, mi hermano, hay algo que usted tiene que hacer. La salvación es gratis en un sentido, no es gratis nada, porque le costó a Cristo su vida y todo, pero yo creo el gozo de la vida cristiana, el provecho de la vida cristiana, los beneficios más profundos de la vida cristiana, la revelación secreta de Dios es reservada para aquellos que buscan con ahínco la presencia de Dios en sus vidas.

La gente que está buscando la intimidad, que como Moisés le dicen, Señor, yo quiero ver tu rostro. Si he hallado gracia quiero ver tu rostro. Cuántos de nosotros aquí en esta tarde sentimos esa hambre y esa sed de Dios? cuántos podemos decir como el salmista, como el siervo por las corrientes de las aguas así clama por ti, oh Dios, el alma mía. Mi alma tiene sed de Dios, del Dios vivo? Cuándo vendré y me presentaré delante de la casa de Dios? fueron mis lágrimas mi pan de día y de noche. Cuántos de nosotros tenemos esa hambre de conocer a Dios?

La mayoría de nosotros nos conformamos con ponchar la tarjeta, es decir, ya yo tengo mi pasaporte y yo me voy para el cielo. Aquí le voy a dar al Señor una milaña, lo mínimo que yo pueda. Voy a negociar con él. Padre, cuál es lo mínimo que yo tengo que pagar para entrar el cielo, para poder hacer todo lo que nos de la gana? Y abusamos de la gracia de Dios. Siempre estamos dando tarjetasos espirituales. Viviendo por crédito y decimos, bueno, esta escapadita me la voy a dar hoy. Como decía un pastor en Melecio, Señor, tu sabes que tu siervo necesita un relojito. Es una larga historia. Y nos damos una escapada, Señor, tu sabes que yo soy débil y que necesito unas vacaciones. Y no podemos disfrutar plenamente de la vida.

Y por eso es que yo les digo, hermanos, no es que uno sea legalista, es que el ejemplo de Jesucristo es que antes de él bendecir completamente una vida tiene que leerles cuáles son los requisitos del Evangelio y de la vida cristiana. En el caso de la samaritana le dijo, sí, antes de que tu ahora me sirvas y hagas esto y lo otro, ve y busca a tu marido. Marido? Yo no tengo marido. Claro que no, si tienes 6 maridos y ninguno es tu marido.

En el caso de Nicodemo, Señor, sabemos que tu eres una gente maravillosa, tu eres un gran maestro. Nicodemo, cállate. Si tu no naces de nuevo no te vistas que no vas. Y en el caso de este hombre, el Señor le dice, mira, no sigas pecando. Evidentemente el Señor había tenido una revelación. No es que toda enfermedad se deba a pecado, entiéndame, no es que si tu estás luchando con una enfermedad, o tuviste un accidente o lo que sea, ah, eso es porque estoy en pecado. Pero tampoco te quiero decir, no descuides las relaciones.

Pablo, en un pasaje en Primera de Corintios 12, habla de que muchos están en pecado y hasta duermen, están enfermos y duermen. El pecado muchas veces, hermanos, te debilita delante de Dios, el pecado impide que la gracia del Señor se manifieste plenamente en tu vida. El pecado te quita efectividad, es como un escape de presión en un motor. No vas a correr con la misma velocidad. Si no hay tensión en la vida cristiana, hermanos, no hay efectividad. Eso es así. Si no hay lucha, si no hay agonía con el yo, si no hay un deseo de hacer la voluntad del Señor, es que hay sacrificar, hay que morir, hay que entregar.

Y él le dice a este hombre, mira, Dios ha hecho una obra preciosa en tu vida, cuando se te pase el susto, no vuelvas a hacer lo mismo que tu hacías antes. Porque muchas veces es así, Dios nos bendice, nos sana, y después entonces decimos, bueno ya llevo 3 años, Señor, portándome lo más bien, ahora voy a cogerme un sabático de 3 mesecitos aunque sea, aunque sea una inyeccioncita una vez, una escapadita por allí, un traguito más, eso no importa, y nos olvidamos de dónde Dios nos sacó.

El Señor dice continuamente, recuerda de dónde saliste. No te juegues con Dios. porque es lo que pasa acá, le dice, mira, para que no te suceda algo peor… el Señor en un caso dice, en una parábola, cuidado, cuando el demonio es sacado de una persona y ahora entra en el orden de Dios y su casa está bien arreglada y bonita y en orden y todo está resuelto, el demonio que ha sido sacado de esa persona anda por allí en lugares secos y desiertos y estériles porque a los demonios les gusta la compañía humana. Y anda por allá desesperado buscando otra vez y vuelve y se tropieza con la persona que antes ocupaba y dice, guau, mira qué bonita está la casa, bien arreglada, las ventanas están pintadas, el piso nuevo, todo limpio y en orden. Dice, guau, acá vengo yo. Y busca 7 amigos más y dice que la situación postrera de la persona viene a ser peor que la primera.

Entonces, hermanos, cuando Dios nos ha limpiado, cuando Dios ha hecho una obra… el Evangelio es serio, en otras palabras hermanos. Yo tiemblo cuando predico estas cosas porque la verdad es que es serio. Para mí es serio y para usted es serio también. Dios nos está llamando a una nueva etapa de vida como congregación. La iglesia que yo vi esta tarde adorando al Señor, al final del tiempo de adoración, es una aproximación de lo que quiere para esta iglesia. Si esta iglesia se pone las pilas va a ser una explosión nuclear. Si nos consagramos, nos limpiamos, nos circuncidamos espiritualmente Dios va a hacer algo extraordinario en esta congregación.

Es tiempo de santificarnos, es tiempo de ser cuidadosos con la unción y la bendición que Dios ha puesto en nuestras manos. Y por eso el Señor le dice a este hombre, cuidado, vete, no peques más, ahora protege la bendición que has recibido.

Y el final, ya voy aterrizando y si quieren venir por acá Omar. Hay tanto material en este pasaje, hermanos, tanta cosa bella que hay en él. En este diálogo que vemos entre Jesús y los fariseos, de nuevo, vemos una presentación clara de lo excepcional y lo único de su persona. Y aquí hay algunos de los versículos más sublimes de toda la escritura acerca de la persona de Jesús y eso es lo que yo quiero dejar en su corazón en esta tarde. Si algo no he cumplido, quisiera que usted se llevara esto.

En el versículo 20, dice, “Porque el padre ama al hijo y le muestra todas las cosas que èl hace y mayores obras que estas le mostrará de modo que vosotros os maravilléis. – él está hablando a los fariseos – porque como el padre levanta los muertos y les da vida, así también el hijo a los que quiere da vida.”

Usted ve aquí a Jesús ahora llamando atención escuetamente, desnudamente hacia su persona, aquí él se quitó los guantes, se quitó el traje de Clark Kent y está parado ante ellos con su traje de Súper Hombre, y le dice, la misma manera que el padre levanta a los muertos… no había un reclamo más radical y más atrevido que lo que el Señor está diciendo aquí, porque para los judíos ellos podían creer cualquier cosa pero que un hombre tuviera, no solamente la capacidad de dar vida porque en el Antiguo Testamento hay casos, por ejemplo Elías resucitó, pero lo que Cristo está diciendo es que yo tengo la discreción de dar vida a quien a mí me da la gana. Yo no tengo ni que pedirle al padre porque ya yo estoy unido tanto al padre que yo puedo resucitar a quien yo quiero, es más, yo voy a resucitar millones y billones de personas a través de los siglos. Yo soy la vida.

No dice él eso? Yo soy el camino, la verdad y la vida. Él no dice, yo doy vida. No, él dice, yo soy vida, yo soy la vida. Como el padre levanta a los muertos y les da vida también el hijo a los que él quiere, subraye a los que quiere, él da vida porque el padre a nadie juzga sino que todo el juicio dio al hijo para que todos honren al hijo como honran al padre.

En el versículo 24 dice, “de cierto, de cierto, os digo… cuando el Señor dice de cierto, de cierto, ponga atención, póngase en atención, “el que oye mi palabra y cree al que me envió tiene vida eterna y no vendrá condenación más ha pasado de muerte a vida.”

Y compartí esta verdad esta mañana con los hermanos y trato de explicarlo sucintamente y esta idea, sabe que si usted no tiene a Jesucristo usted está efectivamente muerto. Mucha gente piensa como que aceptar a Cristo es una cuestión opcional y es como pasará de vida mediocre a una vida mejor. y quizás yo he predicado eso en algún momento, se me ha hecho bien claro una cosa, es que el que no tiene a Jesús en su vida, en su corazón, legalmente, efectivamente está muerto delante de Dios. la única persona que está viva delante del padre es la persona que tiene a Jesucristo en su vida y en su corazón.

Esta idea de estar escritos en el libro de la vida eso quiere decir que el Señor tiene un inmenso gavetero con folders, con casos de las personas que están escritos en el libro. Hay un gavetero de vivos y hay un gavetero de muertos. El Señor nunca se preocupa por los muertos, o en un sentido, sí se preocupa pero déjeme explicar lo que quiero decir. Usted sin Cristo simplemente no figura en el plan de vida de Dios. Dios le da vida solamente si usted entra en una relación personal con Cristo Jesús y entonces usted pasa de ser un muerto en vida a ser un vivo verdaderamente.

Y esto que yo les decía, hay mucha gente que se ofende del hecho de que sin Cristo uno se va al infierno, a la perdición eterna y dicen, pero cómo Dios puede mandar a una persona a la muerte eterna. Hermanos, lo que dice aquí claramente es que Dios no manda a nadie a la muerte eterna, la persona ya está en la muerte eterna. La intervención divino es cuando Dios le da vida a una persona y eso él tiene derecho a hacerlo solamente él ha establecido un plan a través de Jesucristo.

No culpe a Dios. Dios ha provisto una manera de que usted pase de muerte a vida y eso es a través de Jesús. Si usted no lo acepta entonces lo que dice la palabra una y otra vez, la culpa es suya, la condenación usted se la ha echado encima, pero qué fácil es aceptar a Cristo, qué fácil es entrar en la lista de los vivos haciendo su pacto, haciendo su relación con Jesucristo.

Dice, “el que oye mi palabra y cree al que me envió tiene vida eterna y no vendrá a condenación más ha pasado de muerte a vida.” Mis hermanos, recuerden esto una y otra vez, la doctrina del infierno se me ha hecho tan clara últimamente que hasta cierto punto yo creo que yo la he hasta rescatado en mi consciencia porque muchas veces nuestra sofisticación intelectual nos invita como a minimizar esa doctrina del infierno.

Y hoy en día en el mundo cristiano el infierno es como esas letras que están en la computadora que están como grises, no están activadas, y usted no puede hacer nada con ella porque no son parte del programa en ese momento. Y nosotros tenemos así, en nuestras computadoras evangélicas en muchos de nosotros dice infierno pero está en gris, usted no puede oprimir esa área porque como que está simplemente implícita allí. Los que saben de computadora me imagino que saben lo que estoy diciendo: lo reconocemos, lo aceptamos, decimos sí, existe, pero no está activo en nuestros corazones.

Y yo creo que cuando nosotros entendemos claramente que si una persona no está en Cristo se va a una perdición eterna, a una vida sin Dios, sin esperanza porque ese es su estado natural, porque se requiere una intervención de Cristo activada por medio de un decir, yo quiero a Jesús, y si eso no es algo muy fuerte en nuestra vida no va a haber urgencia en la predicación del Evangelio. Nosotros vamos a decir, mira, mi vecino, fulanita, mi hermana, mi mamá, mi tío, bueno, sí, ni siquiera sabemos cómo decirlo, pero no hay…

Ahora, si usted sabe que al presentarles a Cristo usted los está rescatando de la muerte eterna, yo creo que eso le añada una dimensión muy diferente a nuestro evangelismo. Recuerde que cuando usted está predicando el Evangelio usted está salvando a gente de la perdición eterna. Y eso es lo que nosotros tenemos que estar haciendo hoy en día, el cristianismo como yo decía el domingo pasado, moderno, en el siglo XXI, nosotros hemos adoptado un método que no es el método de Jesucristo. Le presentamos a la gente cristianismo, como decía hace un rato, le presentamos una institución, un estilo de vida, ven, entra en el Evangelio y Dios te va a dar una vida mejor, te va a dar un matrimonio bueno, te va a bendecir tus finanzas, te va a dar salud, te va a sacar de tus adicciones. Les presentamos a la gente una cantidad de beneficios y tratamos de enamorarlos de esos beneficios para que entre en el Evangelio.

Y esos beneficios existen, pero es una manera ilegítima de presentarles el Evangelio, porque yo veo que en estos 3 casos Cristo no les presentó ningún momento los beneficios, les dijo, acéptenme a mí con todo lo que yo conllevo. Enamórese de mí, relaciónese conmigo y entonces usted puede entrar en lo que es el Evangelio. Usted entiende? no les presente a la gente los beneficios porque muchas veces, mire, si tu entras el Evangelio quizás al principio lo que te vengan son ataques, mientras Dios ordena tu casa… antes de que Dios ordene tu vida puede que primero tenga que haber un poco de desorden.

Dios antes de ordenar a veces desordena, a veces hay desorden antes de orden. A veces hay que confrontar. Dios tiene que examinar las cosas. Es como cuando se va a hacer una renovación de una casa, antes de renovar la casa tiene que haber escombros. Usted ha ido una casa donde primero se va a hacer un trabajo completo? Lo primero que hacen, entran, polvo, suciedad, háblenme a mí, dos renovaciones totales, tizne, polvo, escombro por dondequiera, entonces viene la renovación.

Y muchos de nosotros muchas veces antes de que Dios haga esa obra de perfeccionamiento en nuestra vida, vamos a tener que pasar. El diablo se va a revelar contra ti. La mujer va a decir, óyeme, yo prefiero al otro antes de que… tu te has convertido en un fanático, todos los días metido en la iglesia. Tus amigos, ya tu no eres tan divertido como antes. No te quieres tomar un trago, no quieres a mujerear, no quieres ir a la discoteca. El jefe te va a pedir que hagas cosas indebidas como hacías antes, tu vas a decir, mira, yo ahora no puedo. Te van a dejar tus amigos quizás, va a haber cambios.

Es así, muchas veces tiene que haber una confrontación de poder entre el diablo que tenía tu vida y el Dios que quiere limpiarla. Pero te aseguro una casa, si tu estás dispuesto a pasar por ese proceso, vas a entrar en una gran bendición, vas a entrar en una gran cosecha para tu vida. No vengas a Cristo por los panes y los peces en otras palabras, ven a Cristo porque hay salvación y vida eterna. Y después que él te de la vida eterna, entonces vendrán las otras bendiciones. Pero la vida cristiana es una vida agónica, es una vida de luchas pero también es una vida de grandes bendiciones.

Yo no la cambiaría por nada de este mundo. hermanos, vivir la vida como un animal, porque eso es lo que es una persona sin Cristo, vida animal, vida biológica, vida terrenal, arrastrándote dentro del tiempo y el espacio por un mundo, levantando polvo que se queda aquí en la creación, porque la energía ni es creada ni es destruida, dicen los físicos. El hombre que vive sin Dios, sin eternidad, es un ser boto, es un ser mudo, el polvo que levanta se queda aquí en la tierra y muere y murió un animal, sin dejar, un rastro, excepto que va a la condenación eterna.

El hombre, la mujer que vive en Cristo tiene oportunidad de bendecir a otros, vive para la eternidad, vive asociado con un reino eterno, maneja principios sublimes de verdad. Dios lo eleva de ser un pescador que huele a pescado, a ser un pescador de hombres y de mujeres. Pasan de ser meros seres humanos a ser maestros, madres espirituales, consejeros, adoradores, predicadores, evangelistas, qué maravilloso. Hay lucha, pero también hay bendición. Hay gloria y eso es lo que nosotros queremos.

Si tenemos la vida eterna, lo demás es una ñapa, es añadidura simplemente, mis hermanos. Vivamos para Cristo. No te enamores de la iglesia, enamórate de Cristo. Ese es el tema de este sermón. Lo voy a escribir antes que se me olvide porque va a ser el título de este sermón.

Bajemos nuestras cabezas. Yo les invito a recibir esta enseñanza ahora en sus corazones y si usted no ha hecho su pacto todavía con el Hijo de Dios yo le invito en esta tarde a correr por su vida, pelear por su vida y entregar su vida a Jesús e invitar al Hijo de Dios a tomar control.

Le gustaría a usted pasar de muerte a vida? Tan fácil como oír la voz del Hijo de Dios y decirle, Señor, entra a mi vida. Yo estoy a la puerta, llamo, si alguno escucha mi voz y abre la puerta, yo entraré, cenaré con ella, con él y él/ella conmigo, tan sencillo como eso. Quiero invitar a cualquier persona en esta tarde que no ha dicho sí a la voz de Cristo que lo haga en esta tarde.

Habrá alguien que quiera que oremos por ti en esta tarde? Voy a dar un momento para que usted lo piense bien y lo invito en el nombre del Señor, rompa el cerco en su vida. Invite al Hijo de Dios a entrar a su vida. Habrá alguien que quiera entregar su vida al Señor en esta tarde?

Le gustaría que Cristo hiciera un cambio, una transformación de tu naturaleza. Amén. Dios les bendiga, mis hermanas. Gloria a Dios. Alguien más? El Señor se ofrece, ahí está él con el paralítico. Imagínate ahora mismo que tu estás en el estanque de Betesda, no estás aquí en León de Judá, 2000 años atrás, estás en Jerusalén, el templo está cerca, con lo que ofrece el templo y la vida antigua y Jesús se acerca a ti ahora mismo, visualiza eso. Tu eres el paralítico, la paralítica, Jesús se acerca a ti y ahora mismo él te está diciendo, te gustaría ser sana? Te gustaría ser salva? La misma palabra, sano, salvo, es la misma palabra en el griego original. Te gustaría ser salvo? Te gustaría tener un seguro eterno? Te gustaría caminar tu vida sabiendo que si tu te mueres y tienes a Cristo en tu corazón tu destino eterno está aclarado? Te gustaría hacer eso? o quieres tu irte paralítico otra vez a tu casa.

Si Cristo te dice, te gustaría ser salvo? Tu le vas a decir, quiero pensarlo, ahora mismo no me siento, no tengo ganas, no estoy seguro, tengo que arreglar unas cosas, tengo que hablar con mi esposo, tengo que arreglar algunas cosas que no están bien con Dios. Yo creo que si yo fuera el paralítico yo le diría, Señor, claro que sí. Habrá alguien más? Varias hermanas levantaron su mano, pueden pasar por acá.

El nuevo nacimiento - Una nueva manera de ver el mundo

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Los invito a ir de nuevo al Evangelio según San Juan. Usted sabe lo que pasa, que muchas veces cuando uno trabaja la palabra del Señor esa palabra como que se abre frente a uno mismo y uno entra a veces pensando, guau, habrá suficiente material aquí para un sermón completo, un texto de la escritura? Y uno se lanza por fe y entonces cuando uno comienza a exponer la palabra esa palabra como que se abre por arte de magia delante de uno y uno descubre unos niveles y unas capas de complejidad maravillosas. Y a mí me pasa eso muchas veces cuando entro en la palabra del Señor.

El domingo pasado yo sé que hablamos acerca de Nicodemo y el encuentro que él tuvo con Jesús y antes de eso habíamos hablado acerca de la mujer samaritana. Y también de su encuentro, su diálogo con Jesús, y cómo el Señor fue llevando a estos dos personajes, que de hecho se parecen mucho el uno al otro, aunque parecerían totalmente diferentes, pero se parecen mucho en su constitución interna espiritual.

Y los dos estaban igualmente alejados de una experiencia verdadera con Cristo y de una relación verdaderamente profunda y personal con Dios. Nicodemo irónicamente por su condición religiosa y por su vida respetable y empapada en las cosas de la religión y su buen comportamiento, su prestigio ante la sociedad, pero eso paradójicamente servía como un obstáculo para lo que Cristo representaba y lo que él tenía que hacer para entrar en una relación vital con Jesús. Su religión era una piedra de tropiezo para él y el Señor lo confrontó.

La mujer samaritana con su vida pecaminosa, su vida sensual, 6 hombres había habido en su vida, y quién sabe si habías otras relaciones pasajeras, una mujer de dudosa reputación, que ni las mismas mujeres de su aldeas querían relacionarse con ella aparentemente. También estaba alejada de Cristo en parte por su pecado, acerca de lo cual el Señor la confrontó, y en parte también por su propia religión samaritana, de Samaria, su apego a la historia de sus antepasados que el pozo de Jacob, que la religión samaritana que era diferente a la religión judía y entonces si es así, cuál religión es la verdadera? Y ella quiso esconderse detrás de todo eso, como hace mucha gente. Hay tantas religiones, cómo sé yo cuál es la religión verdadera? Hay tantos hombres exaltados como Mahoma, Buda, Confucio y Jesús entonces por qué tengo yo que adoptar a Jesús solamente?

Y muchas veces la gente trata también de refugiarse en esas cosas y buscar una excusa para no confrontarse con la persona de Jesús y el Señor también trató, no trató, los confrontó a ambos en diferentes maneras, como vimos el domingo pasado. A Nicodemo lo confrontó con una verdad que yo voy a enfocar ahora un poco más, y a la mujer samaritana también con su pecado y con el hecho de que hay un solo medio, no son diferentes, si es judío, si son samaritanos, Dios busca a los que lo adoran en espíritu y en verdad y esa verdad soy yo le dijo Jesús.

Pues bien, hay muchas cosas allí, pero yo quiero enfocar ahora un principio, un concepto que está aquí encerrado y como zoom into that para que lo exploremos un poco más, y es ese concepto del nuevo nacimiento. Ustedes han oído de nacer de nuevo. Cuántos han oído de nacer de nuevo? Todo el mundo. Un nuevo nacimiento, cristianos nacidos de nuevo. Qué implica eso y qué quiere decir eso? quiero enfocar eso un poco más en esta mañana.

Antes de so déjenme leer de nuevo un poquito del texto del capítulo 3 de Juan para que nos arraiguemos bien en lo que yo quiero enfocar. Dice el capítulo 3 versículo 1:

“Había un hombre de los fariseos que se llamaba Nicodemo, un principal entre los judíos, un hombre importante, éste vino a Jesús de noche y le dijo, “Rabí, sabemos que has venido de Dios como maestro,” – Ya ustedes saben lo que dijimos acerca de… primer error grave que cometió él – “porque nadie puede hacer estas señales que tu haces si no está Dios con él.” – Vean el lenguaje que reduce el estatus de Jesús. Dios está con él, ha venido de Dios como maestro. Jesús lo corta en seco y le cambia el tema completamente, no se lo cambia pero lo lleva inmediatamente a donde tiene que ir – Jesús le dijo, “De cierto, de cierto te digo que el que no naciere de nuevo no puede ver el Reino de Dios.”

Noten allí este llamado a una experiencia diferente a la que Nicodemo cree que él ha tenido. No es reconocerme a mí como un buen hombre, un maestro, un rabino excepcional, no se trata de eso, es que tu, Nicodemo, tengas una experiencia diferente a la que tu has tenido hasta aquí. Y ahí está ese texto clave de toda la escritura, “De cierto, de cierto te digo que el que no naciere de nuevo no puede ver el Reino de Dios.”

Para Nicodemo esto es algo tan radical y tan revolucionario, tan diferente a lo que él jamás ha oído en su vida, que él no entiende el lenguaje espiritual de Jesús. Y él cree que Jesús le está hablando que cómo un hombre él se tiene que meter de nuevo en el vientre de su mamá y nacer de nuevo? Evidentemente el Señor está usando un lenguaje figurativo, un lenguaje del reino del espíritu. Y interesantemente por esa incapacidad de Nicodemo de ponerse a tono con ese lenguaje espiritual que Jesús está hablando, Nicodemo se delata a sí mismo y muestra su ignorancia esencial.

El hecho de como un hombre puramente teológico, racional, él no es capaz de procesar las verdades más profundas del espíritu y por eso el Señor le dice, “Cómo es que tu siendo un maestro de Israel no entiendes este lenguaje que yo estoy hablando?” saben hermanos, que hay gente en seminarios, hay sacerdotes, hay pastores, hay teólogos que no pueden emplear ni entender el lenguaje del espíritu. Usted les habla de guerra espiritual, por ejemplo, y no entienden ni papa, no saben lo que son los demonios, no creen en los demonios, no creen en principados y potestades que afectan la vida de los hombres. Usted les habla de sanidad sobrenatural y le dicen que para eso tenemos los médicos, hablan de gracia común y de otras cosas genéricas que los médicos son suficiente y Dios no sana de esa manera, lo hizo en aquel tiempo por razones, etc., y no entienden ese lenguaje.

Usted les habla del bautismo del Espíritu Santo y le dicen que eso era para tiempos apostólicos pero que ahora que tenemos el canon de la escritura ya cerrado, no necesitamos esas experiencias. Usted les habla de la Biblia infalible… entonces, usted les habla, hay gente hermanos que conocen mucho de Biblia, son inclusive maestros en seminarios pero de nuevo, estos misterios, sanidad sobrenatural, guerra espiritual, profecía, no entienden, no saben de profecía, creen que estas son elucubraciones de un tiempo pasado y eso hay que dejarlo por allá en un lado porque nadie sabe lo que quiere decir, etc. Yo podría mencionarle muchas cosas de las cuales hay una cantidad de personas que son religiosas pero no tienen…

Y muchas veces venimos a la iglesia inclusive, escuchamos sermones pero nuestro entendimiento está como obtuso, eso quiere decir que no está afilado, está tosco, está torpe, porque no hemos ejercitado esa parte interior. Cuando uno tiene un verdadero conocimiento de Jesucristo es increíble pero a uno se le abre el entendimiento de muchas cosas, y uno puede entender cosas que antes no entendía.

Yo les he dicho acerca de aquella experiencia que yo tuve hace muchos años, 30 y pico de años, cuando yo estaba en la escuela graduada y yo tuve una experiencia de conversión personal a pesar de que había conocido ya el Evangelio durante mucho tiempo, y yo recuerdo que era como que alguien había cogido mi Biblia y le había soplado y salió una cantidad de polvo. Yo comencé a estornudar por todas partes porque era como que la Biblia se me había abierto por primera vez y el gozo que yo sentía de leer la palabra, de comerla, de leerla con una nueva urgencia y un nuevo disfrute, porque Dios era como que me había abierto los ojos a la palabra, porque cuando se tiene esa experiencia de un nuevo nacimiento, capas de complejidad se desvanecen.

Y es por eso que hay personas que no tienen educación teológica, o no tienen mucha educación punto, y conocen más de la Biblia que teólogos, que han estudiado muchos lenguajes arcaicos y clásicos y han estudiado conceptos pero no se les ha abierto el secreto de la palabra. Por eso es que en la vida cristiana no es asunto de cuánto tu hayas estudiado para conocer los misterios de Dios, es cuánta experiencia has tenido con la persona de Jesús y con el Espíritu Santo. En eso, hermanos, estamos claros, con todo lo que yo aprecio el conocimiento y el estudio y los libros, yo les puedo decir que prácticamente toda mi vida ha sido un tratar de deshacerme de muchos de los conocimientos que yo tengo para poder entrar en el verdadero conocimiento de la palabra de Dios.

Porque muchas veces muchos libros nos vuelven locos, como le dijeron a Pablo. A pesar de que tanto amo el conocimiento, no me malentienda, pero muchas veces la mucha razón puede entorpecer nuestro entendimiento de las cosas sencillas del Evangelio. Y quizás podemos hablar un poquito de eso. Pero de nuevo, no quiero perderme demasiado en cosas aleatorias y secundarias.

Hablemos un poquito de cuáles son algunos de los elementos específicos de un nuevo nacimiento. Cuando el Señor le dice Nicodemo, “De cierto, de cierto te digo que el que no naciere de nuevo…” nacer de nuevo, a qué se refiere Jesús? Y cómo ve la Biblia esta experiencia de nacer de nuevo? Qué pasa cuando un hombre, una mujer nace de nuevo? Yo voy a darle algunos elementos específicos.

Primeramente, cuando usted nace de nuevo usted recibe una nueva naturaleza. Usted recibe una nueva constitución dentro de usted. Puede que usted no se cuenta, usted siga siendo tan normal como usted era siempre, o tan inteligente o tan hermoso como era. Su vida puede que continúe sin ningún problema pero cuando usted tiene un encuentro personal con Jesús, cuando usted invita a Cristo concienzudamente a entrar en su vida, un cambio constitucional se da dentro de usted. A usted le es impartida una nueva naturaleza. Ya usted no es un mero ser biológico, usted ahora pasa a ser un hijo, una hija de Dios.

La naturaleza divina viene a ser parte de su ser. El Espíritu Santo entra en usted. Nuevos componentes espirituales comienzan a latir dentro de usted. Dios le capacita con ciertos conocimientos, ciertas aptitudes, ciertos dones que están allí ya latiendo dentro de usted. Usted está preñado o embarazada. La vida de Dios ha nacido dentro de usted. Una nueva naturaleza. Algo ha pasado inherentemente dentro de usted.

Mire, por ejemplo, cómo dice Segunda de Corintios, capítulo 5, versículo 17: “Si alguno está en Cristo nueva criatura es.” Diga conmigo, nueva criatura. Es una nueva creación. Si usted está en Cristo, si ha experimentado el nuevo nacimiento que viene a través de conocerlo a él, recibirlo a él, usted es nueva criatura. Dice, “Las cosas viejas pasaron, he aquí todas son hechas nuevas.” Dice aquí también, “y todo esto proviene de Dios.”

Ahora, mire, Pablo está hablando en dos maneras. Está hablando de algo que es un hecho real, y algo que se irá haciendo más y más una realidad en usted a medida que usted va conociendo más a Jesús y él está tomando más partes de usted mismo. Es decir, ante los ojos de Dios usted es una nueva criatura.

Sabe usted por ejemplo, que cuando usted fue concebido en el vientre de su madre, en el mismo momento en que hubo ese momento de gestación que nace la vida en el vientre de la mujer, ya ahí están todos los componentes que van a ser parte de su personalidad, o mejor dicho de su constitución biológica, el color de su pelo, el alto de su cuerpo, muchas disposiciones temperamentales inclusive. Los psicólogos están descubriendo cuán misteriosa es la relación entre carácter y temperamento y acciones y lo que pasa genéticamente en el ser humano, su neurología, su biología.

Se están descubriendo una cantidad de cosas bien interesante, pero el hecho es que en el código genético de un ser humano están todas las enfermedades de las cuales usted puede, o la mayoría, porque algunas son ambientales o lo que sea, usted las desarrolla por el ambiente o lo que come, lo que toma, pero sí una cantidad de cosas genéticas que están en usted inherentes, ya están allí, el tipo de nariz que usted tiene, el color de sus ojos, una cantidad de cosas, el tamaño de sus manos, su orejas, cómo van a ser. Nosotros quisiéramos tener una constitución diferente, yo lo sé, pero está allí ya, desde que usted nace, desde que usted es concebido y así pasa también con el nuevo nacimiento. La vida de Dios está latente dentro de usted. Usted tiene una nueva identidad y entonces es asunto… eso que está en usted, esa nueva naturaleza se vaya desarrollando y haciéndose una realidad, pero ya está allí. Usted es una nueva criatura y también es una criatura en formación, como lo es cualquier vida nueva.

Qué dice Juan 1, 12 y 13? “Más a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios.” antes usted era un hijo de perdición, un hijo del mundo, ahora es un hijo de Dios, y dice, “los cuales no son engendrados – ahí está esa palabra de biología, nueva vida, nuevo nacimiento, cuando usted engendra algo usted le da vida. – Entonces dice, “los cuales no son engendrados de sangre ni de voluntad de carne.” En otras palabras, ese ser hijo de Dios no es algo que se da simplemente por una operación biológica o física, o algo que usted por su voluntad decide, no, yo voy a hacer esto, voy a cambiar, voy a hacer lo otro. No.

“No es hecho por voluntad de carne ni de sangre, ni de voluntad de varón –es decir, ningún hombre hace esto ni ningún acercamiento de un hombre a una mujer, nada de eso – sino de Dios.”

Algo muy parecido a lo que se da cuando el ángel Gabriel le dice a María que ella le pregunta, “Bueno, y cómo será esto que yo sin ser esposa voy a tener un hijo?” y el ángel le dice, “El espíritu del Señor vendrá sobre ti y se posará y el santo ser que nacerá de ti será Hijo de Dios.”

En otras palabras, al Dios posarse sobre María, como se posó sobre la creación caótica, el universo en caos, en el libro de Génesis, cuando Dios se posa trae algo nuevo, una vida diferente. Y eso que nació, ese Hijo de Dios, Jesús, por medio de la obra engendrativa de Dios, digamos, es lo que pasa en nosotros también cuando recibimos a Cristo como Señor y salvador se da una nuevo nacimiento dentro de nosotros. La vida de Dios es engendrada en nosotros y ya no somos meres seres biológicos con los cuales Dios no puede tener trato, porque al ser solamente biológicos Dios no puede tratar con nosotros de la manera que cuando ahora tenemos una identidad de hijos de Dios por medio del nuevo nacimiento.

Entonces, no nacemos ni de carne ni de voluntad de hombre, sino directamente de Dios. entonces cuando nacemos de nuevo recibamos una nueva naturaleza. Tu eres una nueva criatura. Siempre di eso, yo soy una nueva criatura, confiésalo, aunque el diablo quiera decirte lo contrario. Aunque tu obres muchas veces y le grites al que se te metió enfrente en la carretera, yo soy una nueva criatura. Amén. Cuando le grites a los muchachos más de lo que tu quieras y digas unas palabritas que se te escapen, yo soy una criatura. Vive eso, confiésalo y vive de esa manera. Amén.

Cuando quieras obrar en la manera en que un hombre, una mujer obra en la carne, di, yo soy una nueva criatura, y pelea para que esa vida de Dios se haga una realidad en ti. Entonces, nuevo nacimiento se recibe una nueva naturaleza que está latiendo dentro de nosotros.

Número 2, cuando nacemos de nuevo recibimos una nueva manera de pensar y de procesar el mundo. Se nos da una capacidad para ver el mundo en una manera diferente a cómo lo veíamos antes. Tenemos una capacidad ahora para pensar espiritualmente, para procesar las cosas de Dios.

La Biblia habla mucho del hombre natural y el hombre espiritual. Y la Biblia dice que el hombre natural no puede conocer las cosas de Dios porque se han de entender espiritualmente. Eso fue lo que Nicodemo no podía hacer.

Vayamos a Primera de Corintios, capítulo 2, versículo 10 al 16. Pablo dice, “Pero Dios nos las reveló a nosotros por el espíritu porque el espíritu todo lo escudriña, aún lo profundo de Dios.” Ese espíritu de Dios que está en nosotros ahora, escudriña las cosas que son de Dios. “Porque quién de los hombres sabe las cosas del hombre sino el espíritu del hombre que está en él. Así tampoco nadie conoció las cosas de Dios sino el espíritu de Dios que está en nosotros. Y nosotros no hemos recibido del mundo sino el espíritu que proviene de Dios para que sepamos las cosas que Dios nos ha concedido lo cual también hablamos, no con palabras enseñadas por sabiduría humana sino con las que enseña el espíritu acomodando lo espiritual a lo espiritual. Pero el hombre natural no percibe las cosas que son del espíritu de Dios porque para él son locura y no las puede entender porque se han de discernir espiritualmente.”

Usted puede continuar leyendo ese pasaje. En otras palabras, cuando uno tiene la vida de Dios dentro de uno eso nos capacita para entender el mundo y la creación y las cosas de Dios en una manera diferente. No importa que tu no hayas ido al seminario, no importa que tu no tengas una alta educación, al tu conocer a Cristo y tener a Cristo en tu vida, Dios te da la capacidad para entender su palabra. Cuando tu vayas a la palabra de Dios primero pídele al Señor entendimiento. Sabe que tu estás entrando en un territorio mágico y que al tu pedirle al Señor, dile, “Padre, yo sé que tu me has dado esa sabiduría y ahora yo voy a leer tu palabra. Ábrela delante de mí.” Y esa palabra se va a abrir porque es el espíritu de Dios dentro de ti escudriñando lo que Dios ha dicho que está en esa Biblia. Y entonces ese espíritu de Dios dentro de ti puede escudriñar y sabe lo que está escrito allí en código, muchas veces, y lo va a hacer llegar a tu entendimiento y te va a abrir las escrituras.

Así que acércate a la palabra de Dios con toda confianza y sabe algo, que tu tienes una capacidad que otras personas que no conocen a Cristo no tienen y es la capacidad para entender la palabra del Señor, la palabra de Dios se va a abrir delante de ti, va a ser viva y eficaz y va a ser su obra dentro de ti.

En otras palabras, una nueva manera de pensar y de procesar el mundo. Eso es lo que Dios te ha dado y está dentro de ti, cultiva ese don y desarróllalo por medio del uso y de la práctica.

En tercer lugar, el nuevo nacimiento permite que te permita ir hacia, pongámoslo así, la adopción de una mente de niño, una mente inocente, la mente de un niño. El nuevo nacimiento te da una mente que es capaz de entrar en contacto con misterios de Dios y con promesas divinas que requieren una fe como de un niño, porque si tu fe es demasiado sofisticada y demasiado mezclada con asuntos racionales, va a ser un obstáculo para ti.

Por eso es que este hombre, Nicodemo, con todo su conocimiento, su gran sofisticación, todos sus estudios farisaicos no puede entrar en esta idea de nacer de nuevo. Hace poco nuestra hija Abigail y Miguel fueron a Disney World con nuestros nietos y nos mandaron fotos continuamente de toda su experiencia. Tuvimos una experiencia virtual de Disney World, y viendo algunas de las fotos, por ejemplo, nuestra nietecita Elisa, que tiene apenas 1 año y algo, y viendo su fascinación con Mickey Mouse, con Pluto, con Donald Duck, es increíble cómo ellos estaban viendo, estaban tocando a Mickey Mouse, su mirada de fascinación con estos personajes.

Nosotros los vemos y… ah, esto es un muñeco, pero esos niños son capaces de entrar en la magia. Ellos están verdaderamente en un castillo y están conociendo una princesa con su varita mágica y puedes disfrutar del misterio de la vida. Y Caleb vestido de pirata con una cara muy seria, muy feroz, estaba viviendo su experiencia de pirata. Y muchas veces es lo que dice el Señor Jesucristo, para nosotros poder participar de algunas de las promesas de la palabra de Dios, por ejemplo, sanidad, liberación, tenemos que hacernos como niños, hermanos.

Mucho del problema con nosotros es que somos incrédulos y yo como que quisiera muchas veces arrancarme esta membrana que cubre mi entendimiento para yo poder ver las cosas del Evangelio con toda inocencia y creer que es posible caminar sobre las aguas. Pedro tuvo esa experiencia por un momento le creyó a Jesús, cuando le dijo, “Párate y camina sobre las aguas,” pero cuando se vio caminando su experiencia racional comenzó a decirle, eso no es posible. Las leyes de la física no permiten eso, y se levantó un coro demoníaco de vientos y sonidos y olas y lo convencieron de que eso no era posible, y qué pasó? Comenzó a hundirse inmediatamente, porque su mente no le permitió creer en el milagro.

Y eso lo que el nuevo nacimiento nos da en potencialidad, y nosotros debemos continuar. Yo estoy en lucha continuamente en mi vida, Padre, ayúdame a ser cada día más sencillo, como un niño para poder creer que todo es posible. Al que cree todo le es posible. Creer con la fe de un niño. Si Dios lo dijo, así es.

Alguien ha dicho, no solamente creo que la ballena se tragó a Jonás que sino que si Dios hubiera dicho que Jonás se tragó la ballena, yo también lo creería. Podemos nosotros creer así, hermanos? Podemos nosotros regresar a la fe de un niño, a esa sabiduría infantil que es la sabiduría del cielo?

Por eso es que yo creo que dice la Biblia, el amor todo lo cree, todo lo espera. Porque es que cuando tenemos el amor de Dios en nosotros podemos creerle a Dios. dice la palabra que el Señor se encontró en un vecindario y no pudo hacer muchos milagros en su propia aldea, donde él nació, dice que no pudo hacer mucho… Y ese es uno de los pasajes más misterioso de la Biblia, no pudo hacer muchos milagros allí por la incredulidad de la gente que está allí. El mismo Hijo de Dios se ve limitado en su capacidad para hacer milagros en su propia aldea por la incredulidad de la gente.

Sabe por qué? Porque cuando él viene a Belén y la gente lo ve dicen, pero este no es Jesusito el que caminaba por allí con unos pantalones cortos y una rueda y un palito dándole vuelta a la rueda y ahora dice que es el Hijo de Dios? su mente no les permitía creer que esa criatura que había caminado por ahí era la vida de Dios latiendo de ese cuerpecito y que un día iba a explotar su deidad en forma manifestada. Y no podían creerlo, no podían zafarse de lo que su mente les decía, cómo puede este hombre natural, este muchachito ser verdaderamente el Hijo de Dios, el salvador del mundo? y entonces eso frenó la capacidad de Dios.

Yo creo, hermanos, que gran parte del problema en el siglo XXI con la iglesia, si nosotros creyéramos más veríamos más milagros. Yo creo que nuestro problema es que somos demasiado sofisticados. Hemos visto demasiado programa de National Geographic en la televisión, hemos leído demasiado revistas, el internet nos ha dado acceso a tanto conocimiento. Aquí todos nosotros tenemos conocimiento que un científico no tenía en el siglo I, déjeme decirle, hablamos de penicilina, del espacio, de las galaxias, marte y el sistema…

En aquellos tiempos, si usted hubiera dicho algo así como que los planetas giraban, que estamos en el sistema solar y que sé yo qué y que hay 9 planetas, usted hubiera sido un genio. Y usted dice, caramba por qué no pude yo haber estado en aquel tiempo. Pero es así. Nosotros tenemos una capa de intelectualidad tan grande, hermanos, en nosotros que esa vida de Dios no se puede manifestar en nosotros. Está allí dentro pero está como suprimida y hay cosas que la suprimen y una de ellas es esa falsa sofisticación. Pero yo creo que el hombre sencillo que ha tenido una experiencia con Cristo tiene la capacidad para ver la vida como un niño y eso está dentro de ti.

Y yo le pido al Señor, Señor, ayúdanos a pelear para que lo que ya somos, lo que tenemos se haga una realidad. Danos una mente como de un niño, o ayúdanos a entrar en esa mente que ya tu nos has dado. Porque la Biblia dice asimismo, el Señor le dijo a sus discípulos, usted tienen que hacerse como un niño, Mateo 18, 1 al 4.

“Quién es el mayor en el reino de los cielos? Le preguntaron a Jesús y llamando Jesús a un niño lo puso en medio de ellos, “De cierto os digo que si no os volvéis y os hacéis como niños no entraréis en el reino de los cielos. Y cualquiera que reciba en mi nombre a un niño como a este, a mí me recibe.”

El Señor se identificó con esa fe de niño. Y tenemos que pedirle, Señor, ayúdanos a entrar en esa fe que tu nos has dado como herencia por medio del nuevo nacimiento. Tu tienes la capacidad, yo tengo la capacidad, peleemos, no nos quedemos con esa sofisticación falsa porque la realidad es que Dios ha puesto en nosotros la capacidad para creer y vamos a pedirle al Señor que desate ese don en nosotros de creer como un niño.

Entonces ese nacimiento natural, una nueva naturaleza espiritual, una nueva manera de pensar, un nacimiento nuevo sobrenatural. Una nueva manera de pensar, la adopción de la mente de un niño.

Otra cosa que conlleva verdaderamente el nuevo nacimiento, una persona verdaderamente nacida de nuevo es la adquisición de una nueva identidad en Cristo. Y estas son cosas que tu tienes que preguntarte a ti mismo. Por qué yo no las tengo? Es porque no las tengo en si o porque las estoy suprimiendo o porque no las estoy cultivando como un don que Dios me ha dado? Pero debemos estar inquietos porque estas son cosas que son el distintivo de esa nueva naturaleza que hay en un hijo de Dios y lo podemos ver a través de todas las escrituras.

La adquisición de una nueva identidad en Cristo. Vamos a ver Gálatas 2:20. Dice el Apóstol Pablo, “Con Cristo estoy juntamente crucificado y ya no vivo yo más vive Cristo en mí y lo que ahora vivo en la carne lo vivo en la fe del Hijo de Dios el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí.”

Es una nueva identidad en Cristo. Yo creo que una de las cosas que mucha gente no entiende que entrar en ese nuevo nacimiento implica un cambio de identidad, un cambio de persona. Muchos de nosotros entramos en el Reino de Dios y creemos que podemos continuar haciendo las mismas cosas, creyendo las mismas cosas, practicando los mismos malos hábitos. Para muchos de nosotros entrar en el Evangelio es como simplemente cambiar de vestido, cambiar de ropa, pero no es así. Es ponerse una identidad nueva, ya no somos miembros de este mundo. el mundo está muerto para nosotros y nosotros estamos muertos para el mundo.

Muchas de las cosas que creíamos y que considerábamos justas y éticas y buenas tienen que cambiar. Mucha gente dice, cómo es posible que Dios me pida que haga esto, o que Dios condene a esa persona que es tan decente, y por qué no vive y deja vivir, etc. Y estos son razonamientos de una identidad carnal humana, cultural, racional, pero Dios nos llama a que adoptemos una identidad nueva y diferente. Eso es parte de ser una nueva criatura, como un bebé que está simplemente como para desarrollar, es un variante que va poco a poco a desarrollar su personalidad, algo nuevo, es un mundo por explorar.

Y así mismo cuando nosotros conocemos a Cristo hay muchas cosas que nosotros tenemos que abandonar. Y mucha gente no quiere despojarse de esas cosas y entonces permanecen aferrados. Yo los oigo, tantas diferentes cosas y vienen a la iglesia y no entran en esa experiencia porque están aferrados a una forma de verse a sí mismos y su cultura, cómo la han procesado.

La palabra dice en Romanos capítulo 12, “no es conforméis a este siglo sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento.”

Cuando entramos en el Evangelio muchas de las cosas de nuestra cultura, esta cultura que está tan perdida y cuyos valores son tan diferentes a los valores del Reino de Dios, tenemos que estar dispuestos a dejar todas esas cosas a un lado y entrar en esa nueva identidad que Dios nos da como nuevas criaturas.

Número 5. Un nuevo nacimiento implica un total rechazo del pasado. Eso está vinculado con lo que he dicho anteriormente. Como dice, las cosas viejas, he aquí, todas son hechas nuevas. Un total repudio del pasado. Eso quiere decir que muchas de las cosas que nos dan placer y que consideramos bien importantes para nosotros, nuestra reputación, nuestro dinero, nuestra profesión, nuestros amigos, prácticas del pasado, todo eso, tiene que quedarse detrás y tenemos que adoptar una nueva forma de comportarnos, de vivir, de procesar el mundo.

Busquemos en Filipenses capítulo 3, versículos del 4 al 9. Pablo está hablando de su antiguo estatus como fariseo, como hombre importante en el mundo judío y él habla, dice, “Yo tengo también de qué confiar en la carne, si alguna piensa que tiene de qué confiar en la carne, yo más, yo fui circuncidado al octavo día del linaje de Israel, de la tribu de Benjamín, hebreo de hebreos, en cuanto a la ley fariseo, en cuanto a celo por mi fe era perseguidor de la iglesia, en cuanto a la justicia que es la ley, yo era irreprensible…” – imagínense prácticamente lo perfecto aparentemente que era Pablo y cómo valoraba todas esas cosas de su identidad hebrea farisaica.

Pero mire lo que él dice, versículo 7, “pero cuantas cosas eran para mí ganancia, las he estimado como pérdida por amor de Cristo. Y ciertamente aún estimo todas las cosas como pérdida por la excelencia del conocimiento de Cristo Jesús, mi Señor, por amor del cual lo he perdido todo y lo tengo por basura para ganar a Cristo.” Aleluya!

Hermanos, cuántos de nosotros podemos decir así, que todas aquellas cosas que nosotros consideramos importantes, ese sentido del humor a veces cáustico que le hace daño a la gente porque se burla de otros, esa actitud abusiva muchas veces que te permite ejercer superioridad con una palabra hiriente sobre alguien, tu posición social, los amigos que tu tienes, tu pedigrí académico, tu aspiraciones de tener una gran casa y un Mercedes Benz en la marquesina y todo eso, esas cosas que tu consideras valiosas, estás tu dispuesto a dejarlo todo por Cristo? Estás dispuesto a considerarlo basura para conocer, dice, a Cristo y el poder de su resurrección y la participación de sus padecimientos? Estás tu dispuesto a todo lo que tu considerabas importante y valioso dejarlo todo y sacrificarlo y cambiarlo por una nueva identidad que Dios te da?

Efesios 4:22. Que estos pasajes se queden en nuestro espíritu. “En cuanto a la pasada manera de vivir despojaos del viejo hombre que está viciado conforme a los deseos engañosos y renovaos en el espíritu de vuestra mente y vestíos del nuevo hombre creado según Dios en la justicia y santidad de la verdad.”

Ese nuevo hombre, esa nueva criatura, eso es lo que Dios nos llama. Y nosotros tenemos que estar en perpetua transformación, renovación, cambio para que esa criatura que está dentro de nosotros que Dios ha declarado ese nuevo nacimiento se haga una realidad en nuestra vida. No se puede dar hasta que nosotros no estemos dispuestos a repudiarlo todo, aún nuestra familia si es necesario.

Mucha gente sabe que si dejan de practicar esto, si dejan de ir a la discoteca, si dejan de hacer lo que hacen sus amigos, ya no van a ser tan interesante para ellos. No están dispuestos a sacrificar eso y por lo tanto se quedan estériles y muertos ante Dios, porque el nuevo nacimiento implica un repudio del pasado y un giro total de 180 grados. Y déjeme decirle algo hermanos, yo creo que para muchos de nosotros el entrar en el Evangelio es como que lo hemos visto como, no sé, es como algo que de vez en cuando le tiramos una piltrafa al Señor, una pequeña cosita y muchos de nosotros venimos y estamos en el Evangelio años y años y años y no cambiamos mucho de nuestros hábitos, nuestras prácticas, nuestros pensamientos.

Y lo que me dice a mí la Biblia es que cuando una persona ha experimentado el nuevo nacimiento es un repudio de muchas cosas y tenemos que llegar a ese punto en nuestra vida de estar dispuestos a sacrificárselo todo y entregárselo todo al Señor para poder experimentar la vida de Dios dentro de nosotros. Es un cambio.

Muchos de nosotros no hemos experimentado, no hemos hecho ese cambio y estamos todavía con un pie en el mundo y con un pie en el reino, y eso no es posible. Tenemos que cambiar radicalmente, tenemos que hacer un about face, como dicen, un cambio. Has experimentado tu ese cambio en tu vida? Dios quiere, hermanos, verdaderamente que nosotros seamos una iglesia radicalmente comprometida con el Reino de Dios. y si tu no has experimentado todavía ese cambio en tu vida, si eres un poco todavía, vamos a decir la palabra, si el mundo está demasiado vivo dentro de ti, pídele al Señor que complete esa obra. Entrégalo y resuelve ese asunto lo más pronto que tu puedas en tu vida y entrégate totalmente al Señor.

Ahora, qué es lo que hace posible todo estos cambios? Qué es lo que hace posible una nueva naturaleza, una nueva manera de pensar y procesar el mundo, una mente infantil que puede creerle cualquier cosa al Señor, el morir a nosotros mismos y adquirir una nueva identidad en Cristo, el que podamos repudiar totalmente nuestro pasado y adquirir una nueva identidad en Cristo? Qué es lo que hace todo eso posible? Un encuentro con Jesús, una relación personal con Jesucristo.

Y eso fue lo que el Señor le dijo a Nicodemo, más adelante en su conversación él le mostró a Nicodemo que tenía que poner su mirada en el Hijo de Dios, que no era suficiente el simplemente reconocer a Jesús como un maestro más, que él tenía que invitar a Cristo a entrar a su vida y reconocerlo como verdaderamente el salvador del mundo. Él tenía que estar dispuesto a entregar su identidad de fariseo, de hombre importante, de hombre religioso y ver a Jesús no como un mero rabino sino como el Mesías del cual hablaban las escrituras y que él tenía que estar dispuesto a que sus compañeros fariseos lo dejaran a un lado, lo rechazaran para que él pudiera verdaderamente conocer a Cristo y experimentar esa salvación que Cristo puede dar.

Y el Señor lo invitó, como ustedes recuerdan, dijimos el domingo pasado, a fijar su mirada en él¸ a poner su mirada en Jesús y no era una mirada cualquiera, es lo que dice ese corito, una mirada de fe es la que puede salvar al pecador. Es una mirada de desesperación, es una mirada cuando tu te das cuenta de que sí tu vida puede que sea muy adecuada, muy bonita pero si tu no conoces a Cristo vas hacia un camino de perdición. Y Cristo vino específicamente para que ninguno se pierda sino para que todos procedan a la vida eterna. Y por eso él se menciona, se pone a sí mismo, “Nicodemo, tu tienes que mirarme a mí, lo que le está diciendo, como los judíos en el desierto miraron a la serpiente de bronce así tu tienes que mirarme a mí.”

Y eso es lo que Dios quiere para tu vida en esta tarde. Vamos a bajar nuestra cabeza un momento y vamos a pedir que si en alguna manera esta palabra te ha hablado, si tu quieres experimentar un nuevo nacimiento, si tu quieres que Dios haga esa obra en tu vida, ven a los pies de Jesús, invítalo a entrar a tu corazón y como Cristo le dijo a Nicodemo, míralo a él. Si el Hijo del Hombre es levantado él atraerá a todos hacia sí mismo.

Yo quiero invitarte a recibir a Cristo en tu corazón ahora mismo, aceptarlo como tu Señor y salvador, entregar tu vida a él, reconocerlo como tu Dios, como tu mediador para que tu puedas experimentar, para que estas cosas de las cuales hemos hablado se puedan hacer una realidad en tu vida.

El mensaje a Nicodemo “Tienes que renacer"

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Quiero invitarles a ir a la Palabra del Señor en el Evangelio según San Juan en el capítulo 3 donde vemos un encuentro, estos encuentros personales de Jesucristo con individuos que nos revelan mucho acerca de Su corazón y de la prioridad que tiene el Evangelismo en la vida del Señor, y la salvación de un alma, y la manera que nosotros debemos emplear para evangelizar vidas. Estos son encuentros que tanto son buenos para evangelizar como también para darnos cuenta de cómo evangelizar y cuáles son los elementos que constituyen un Evangelismo efectivo.

El domingo pasado hablamos de la mujer samaritana, del encuentro de ese personaje con Jesucristo en el Evangelio según San Juan en el capítulo 4 y vimos que esta mujer es una mujer de dudosa reputación, tiene una vida un poco licenciosa, han habido seis hombres en su vida, es una mujer que me imagino que en su comunidad las mujeres la veían con una fascinación y también con miedo de que les escogiera a sus esposos, tiene un pasado, y sin embargo es un corazón que necesita a Jesucristo, y hay algo en ella que le provoca al Señor simpatía, y por eso Cristo se acerca a ella, le ministra, le habla, se presenta ante ella, y es importante que nosotros veamos cómo Él va a llevando a esta mujer gradualmente a un conocimiento de Él y a una aceptación total.

Y esta mujer, una de las cosas que hace es que se convierte en una gran evangelista, y eso es lo que yo digo acerca de por qué es importante que nosotros traigamos a otros al conocimiento de Jesucristo. Sabe que los nuevos creyentes muchas veces son los mejores evangelistas porque conocen a otros que no conocen al Señor.

Nosotros los cristianos muchas veces después de cierto tiempo en el Evangelio nos metemos dentro de nuestra propia burbuja, cesamos de tener contacto con gente que no conoce a Jesucristo, pero la gente que no tiene un trasfondo religioso pues muchas veces sus amigos son inconversos y son buen recurso, y usted no tiene que tener gran conocimiento bíblico ni nada. Esta mujer lo único que tenía era un descubrimiento fresco de Jesús como Señor y Salvador, y ella simplemente le dijo a esos compañeros de aldea: vengan y vean a este hombre que me ha dicho todo mi pasado y que evidentemente es el Hijo de Dios, y al ella traerlos a Jesús el Señor hizo lo demás y se convirtió toda su aldea.

Y una de las cosas que nosotros tenemos que hacer en nuestro caminar cristiano es invitar a otros. Pero fíjese también, yo creo que muchas veces una de las cosas que podemos hacer es invitarlos simplemente a venir a la Iglesia. Ella no podía quizás predicar el Evangelio porque no sabía cómo pero los trajo para que el Señor les hablara para que conocieran, y usted puede hacer eso, invitar a alguien a venir a un servicio, invitarlos a venir a una actividad especial, a una cena, un retiro de mujeres, son buenas oportunidades para que usted invite a alguien. Dígale: mira yo te voy a pagar la entrada o la cena o lo que sea pero quiero que vengas y escuches, y Dios puede usar ese medio para traer a alguien al conocimiento de Jesucristo. Un hermoso pasaje que nos recuerda del valor que el Señor le asigna a una sola alma.

Y ahora en el capítulo 3 del Evangelio según San Juan tenemos otro encuentro personal, Jesús y Nicodemo. Nicodemo y la mujer samaritana no pueden ser más diferentes en sus trasfondos y en su reputación, y en su importancia en la sociedad.

Miremos este capítulo, en el versículo 1 del capítulo 3 dice que: “había un hombre de los fariseos que se llamaba Nicodemo, un principal entre los judíos” a diferencia de esta samaritana, una mujer sin ningún tipo de importancia, al contrario negativa en su figura, Nicodemo es un hombre de prestigio, es un hombre importante, es un hombre probablemente religioso porque es miembro de la secta de los fariseos y tiene cierto renombre entre ellos, una diferencia bien grande, sin embargo el Señor los alcanza a los dos, no tienen diferencia porque los dos tienen un alma eterna dentro de ellos que es lo que es importante salvar.

Nicodemo se acerca al Señor, y dice que: “Vino a Jesús de noche” ¿por qué viene Nicodemo de noche? porque no quiere que sus amigos fariseos sepan que él está interesado en Jesucristo. ¿Cuánta gente son así? evangélicos encubiertos ¿no? son como esos detectives que abren así la jacket, muestran la chapa ¿no? y después vuelven otra vez y la esconden, ¿cuántos aquí son detectives encubiertos, evangélicos encubiertos? yo espero que tú no seas uno de esos.

¿Sabe que si en Boston hubieran más evangélicos que se atreven a testificar de Cristo las cosas serían muy diferentes? Uno va a cada rato, va a los hospitales y encuentra médicos cristianos, enfermeras cristianas, hay maestros cristianos a patadas en las escuelas déjeme decirle, perdone la expresión, hay trabajadores sociales cristianos, muchísimos en Boston, hay hombres de negocio que van a la Iglesia el domingo, hay profesores universitarios que son cristianos y sin embargo la sociedad no se da por enterada porque son como Nicodemo muchas veces, aman a Jesús, están interesados en él pero no han tenido ese encuentro frontal que los convierte en gente atrevida, gente aguerrida que sólo tienen una agenda y es avanzar el Reino de Dios.

Nosotros tenemos que ser de ese tipo de creyente. No sea un cristiano de noche, se un cristiano a la luz del día, atrévete a testificar de tu fe. El diablo ha metido en nosotros miedo con una cantidad de retóricas culturales de respeto a la diversidad, a la privacidad de la gente y muchas veces hay personas que quieren que les hables del Evangelio pero muchas veces nosotros los vemos y nos dejamos intimidar por la corteza exterior, y ellos están interesados. Nosotros necesitamos hacer una decisión de ser cristianos radicales comprometidos con el Reino de Dios ¿amén? Pídele a Dios que te dé esa capacidad, ese valor para testificar de Jesucristo, para hablarle a otros de venir a los pies del Señor, de ser un cristiano que te conozcan alrededor.

Anoche yo dirigí la ordenación de un joven haitiano muy talentoso, tremendamente dotado en el mundo secular, en el mundo de los negocios pero también un hombre con una vocación pastoral y de servicio muy grande, y él invitó a sus amigos y familiares, y entre ellos vinieron varios de sus vecinos, y los trajo para que fueran testigos de su ordenación al ministerio. Él estudió en seminario también, se graduó en seminario y está comenzando una iglesia. Pero me impactó el hecho de que él invitó a sus vecinos para que vinieran a verlo a él ser ordenado como Pastor.

Y uno al ver eso, a mí me causa respeto por él porque esto quiere decir que él está dando testimonio de su fe y no solamente eso sino que sus vecinos piensan suficientemente bien de él como para venir a su ordenación, y esa es una manera de uno muchas veces aprovechar oportunidades especiales donde la gente va a venir y va a recibir, va a escuchar la Palabra del Señor.

Yo creo que debemos hablarle a nuestros vecinos, no podemos ser cristianos encubiertos, la gente alrededor de nosotros tiene que saber quiénes somos y tenemos que asegurarnos de delatarnos por así decirlo y de que la gente sepa en nuestro trabajo.

Usted no tiene que estar usando tampoco las horas de trabajo, si vamos a testificar hermanos testifiquemos apropiadamente. Si usted está trabajando pues trabaje su máquina, dé ocho horas de trabajo por ocho horas de paga ¿amén? pero en momentos, hay momentos. Quizás en la hora del almuerzo alguien viene o se le acerca, usted puede testificar de Cristo, y quizás tener cuidado porque hay ambientes que quizás son bien hostiles, y yo creo que hay que tener prudencia también. Yo creo que hay ocasiones en que hay que ser prudente y eso está bien, pero Dios le va a dar oportunidades si usted las busca.

Yo sé que hay maestros, por ejemplo mi hermana Fanny trabaja en el departamento de escuelas de aquí de Boston y el departamento de escuelas es extremadamente puntilloso en que no haya proselitismo como ellos lo llaman y hay maestros que han sido despedidos porque estamos en una sociedad muy hostil, pero ella siempre encuentra oportunidades de testificar de Jesucristo a los niños, a los padres, y han venido a la Iglesia los padres porque ella les ha testificado de Jesús en maneras apropiadas, en maneras oportunas digamos, hay maneras en que nosotros podemos testificar de Jesús.

Tenemos que ser radicales en eso. Estos sermones están diseñados para crear en nosotros una consciencia, estos esfuerzos que estamos haciendo son para crear en nosotros una consciencia de que tenemos que testificar, tenemos que ser una Iglesia evangelística, tenemos un tesoro grande en nuestras manos que tenemos que compartirlo. No tenemos derecho de poner esa luz debajo de la cama ¿amén? tenemos que ponerla en alto y que otros la puedan ver.

Nicodemo es un hombre de intereses religiosos encomiables, él pertenece a una secta muy, muy religiosa y muy recta, y él se acerca a Jesús de noche, tiene interés en conocer quién es Jesús, lo ha visto predicar una Palabra simpática, una Palabra generosa, hay algo en Su predicación que a él lo intriga y le interesa.

Y entonces se acerca y le dice: “Rabí” es decir, maestro, “sabemos que has venido de Dios como maestro; porque nadie puede hacer estas señales que tú haces si no está Dios con él.” Primer error de Nicodemo ¿sabe usted cuál es? de no asignarle a Jesús su verdadera posición y su verdadera naturaleza.

Nicodemo ve en Jesús un maestro distinguido, ve un hombre que tiene algo especial que lo aparta del montón pero no conoce a Jesucristo por lo que Él verdaderamente es, entonces le dice a Jesucristo: sabemos que has venido de Dios como maestro, y entonces le dice: nadie puede hacer estas señales que Tú haces si no está Dios con él. ¿Sabe que Dios no estaba con Jesús? Jesús era y es Dios, y eso delata a Nicodemo como alguien que necesita corrección.

Uno puede tener a Jesús de esa manera, muchos de nosotros hemos conocido a Jesús y aún a veces en la Iglesia lo vemos como un ser importante. Vemos nuestra fe como algo sí, que adorna nuestra vida, algo que nos da cierto grado de tranquilidad, de placer, pero no hemos tenido un encuentro frontal con Jesucristo como lo que Él es, el dueño de todo lo que tenemos y todo lo que somos.

Hay gente que ve a Jesús como un accesorio, lo ven como algo que enriquece y embellece, y complementa, y adorna, pero no lo ven como el fundamento total de sus vidas, y yo diría que hasta que una persona no tiene un encuentro radical con Jesús donde el Señor Jesús se convierte en un todo para nosotros no hemos llegado hasta donde tenemos que llegar. Yo me sorprendería si no hay muchos aquí de nosotros que necesitan ese encuentro frontal con Jesucristo que va a tener Nicodemo en un momento.

Hasta que el Señor no se convierte en la totalidad de nuestra vida mis hermanos, nos va a faltar algo. Uno sabe cuando una persona ha tenido un encuentro verdadero con Jesucristo porque hay una pasión en ella, hay un cambio de 180 grados y yo diría, quiero ser un poco recto aquí, directo, dije que muchos en nuestra Congregación hoy que están aquí sentados, necesitan un encuentro mayor con Jesucristo.

Hay diferentes grados de compenetración con Jesús, hay un grado de compenetración en que Jesucristo es algo importante en tu vida pero hasta que tú no te das totalmente a Él y tú reconoces que todo lo que tú eres y todo lo que tú tienes pertenece a Él te va a faltar algo, yo quiero llevarte a ese nivel ¿sabe por qué? porque es en ese nivel de profundidad total donde se saborea quién es Cristo verdaderamente, donde se experimentan los beneficios reales de la vida cristiana. Hasta que tú no te bebes esa copa hasta el último trago vas a estar bendecido sólo parcialmente.

Yo recuerdo en mi propia vida personal, yo crecí en el Evangelio, mi mamá se convirtió al Señor cuando yo tenía como cuatro años solamente, hace unos veinte o veinticinco años más o menos (risas), y yo crecí en el Evangelio. Si usted me preguntaba a mí si yo era cristiano yo le iba a decir: claro que sí. Fui a la escuela superior, fui a la universidad y era más cristino que cristiano porque habían muchas cosas en mi vida que no eran conforme al Señor, el mundo tenía un agarre en mi vida. La vanidad intelectual era algo que me aprisionaba. El deseo de lograr cosas, de tener éxito en el mundo, de tener renombre, de tener logros profesionales, de participar de las atracciones del mundo. Yo amaba a Jesús pero era como Nicodemo en algún punto, mi entendimiento de Jesús era parcial y había algo que tenía que quebrarse dentro de mí.

Yo recuerdo que una de las cosas que me quebró, ahora que está mi hermana Sara acá porque yo experimenté eso allá en Nueva York, la muerte de mi padre fue algo que me quebró mi vaso de alabastro, fue un dolor, un golpe en la boca del estómago que me destruyó. Y de esa pulverización de mis emociones, esa debilidad Dios la aprovechó para entrar en mi corazón, y algo pasó que de ese desangramiento vino un debilitamiento del agarre del mundo en mi espíritu y en mi vida, y algo sucedió muy, muy profundo que me mostró la fragilidad de la vida y me sorbió ese deseo de éxito y de fama personal que yo tenía, y me provocó voltearme hacia Jesús y buscar de Él con mayor entrega.

Y de ese tiempo de luto espiritual que yo pasé después, porque pasaron como dos o tres años de ese proceso de luto interno, Dios lo aprovechó para poco a poco ir redirigiendo mi mirada a Jesucristo, y entonces hubo una segunda conversión en mí, una segunda conversión. Y ese fue el tiempo en que yo puedo decir: de ahí yo dato mi cristiandad, porque yo le dije al Señor, llegó ese momento de yo devorar la Escritura.

Yo me levantaba a las 5 de la mañana y leía la Biblia y era como si, yo la conocía muy bien pero era como que la estaba descubriendo por primera vez, había una pasión en mí, había un gustar del Evangelio de una manera muy diferente, había algo que Dios hizo en mí en ese momento y yo me estaba preparando.

Y de esa entrega de mi vida yo le dije: Señor, todo lo que yo tengo, todo lo que yo soy yo lo pongo a Tus pies, haz de mí lo que Tú quieras. Yo no sabía lo que estaba diciendo ¿sabe? mire dónde me encuentro treinta y pico años después.

Le dije: Señor yo quiero servirte como Tú quieras, yo pensaba que lo podía servir a mi manera, una forma elegante, intelectual, reconocida por el mundo, pero eso no era lo que el Señor quería para mí, y Él me tomó en serio. Cuando yo me enamoré del Señor y lo ví por lo que Él era, no un accesorio, no algo que enriquecía mi vida y que la complementaba, no, era el todo, era el centro, y eso provocó una crisis en mí, por eso yo me tomé un año fuera de la universidad y me fui a los desiertos de Lawrence allá, perdonen si hay algún hermano de Lawrence acá (risas), digo desierto porque fue un tiempo así emocional de desierto para mí. Dios me sacó de la universidad, era como que yo necesitaba pensar en qué era lo que me había pasado, era un cambio para mí, era algo desde adentro porque ya Jesús no era simplemente un accesorio, no era como que el venía de Dios, Él vino a ser Dios.

Y por eso es que nosotros cuando llamamos a una persona a conocer a Cristo decimos: ¿quieres recibir a Cristo como tu Señor y Salvador? las dos cosas van juntas, porque mucha gente quiere a Jesús como Salvador pero no lo quiere como Señor.

¿Sabe qué quiere decir la palabra “señor”? kairos, kirios. El señor es el dueño de los esclavos en la imagen greco-romana. Nosotros no somos esclavos ante el Señor, de paso, Dios nos ha hecho hijos, nos ha hecho amigos, pero en un sentido sí es como que somos esclavos de Él. Hemos usado el eufemismo de siervos de Jesucristo pero cuando Pablo decía, lo que decía era “esclavo de Jesucristo”.

¿Has llegado tú al punto en tu vida de que tú te sientes que tú eres, para todos los efectos, un esclavo de Jesús? ¿Qué es un esclavo? un esclavo no tiene propiedad, un esclavo no se pertenece a sí mismo, un esclavo no se gobierna en ninguna manera, aún sus hijos y su esposa son propiedad del señor, del dueño, un esclavo prácticamente no tiene personalidad. ¿Te puedes considerar tú un esclavo de Jesucristo para los efectos de cómo tú lo ves a Él?

Y por eso mucha gente tiene dificultad, vienen a la Iglesia, se pasan dos horas y ya se están mirando al reloj porque hicieron una reservación en el restaurant y la hicieron para las dos de la tarde y aquí está el Pastor hablando y hablando, y hablando, inclusive dejan las habichuelas puestas calculando que cuando salgan de aquí ya van a estar hechas pa’ poder comenzar a hacer moro o lo que sea y están muy conscientes de la hora (ríe). Se pueden pasar horas viendo un juego de pelota y si el juego se extendió más de los nueve ini gloria a Dios, qué bueno, mejor, disfrutan, pero si el culto se extendió un poquito ya se sienten incómodos e inquietos.

Le asignan al Señor un tiempecito el domingo porque el domingo es el tiempo que hizo Dios para que la gente fuera a la Iglesia, pero que hay un culto el miércoles o un tiempo de oración el viernes o alguna actividad especial ¡no hombre! eso es para fanáticos, yo soy demasiado decente, demasiado culto para ser un fanático, son muy comedidos en su entrega al Señor.

Hermano: ¡cuando Cristo entra a tu vida es para ser el Señor y Salvador, ponerse en el trono y hasta que Cristo no llega a ser eso en tu vida tú no lo has conocido! Ahora, si tu lealtad es para la Iglesia entonces yo puedo entender porque la lealtad uno no se la da a ninguna institución humana, ese tipo de lealtad, y a veces confundimos una cosa con la otra, la lealtad a la Iglesia, a la institución, eso puede ser parcial, pero la lealtad al Reino de Dios y a Jesús, eso tiene que ser radical y absoluto, tu identidad está resumida en tu cristiandad, tu cristianismo. Tú vives para Jesús, tú eres un instrumento de Jesús. Tú eres una plataforma para que Jesús se plante sobre ella y la use como Él quiera, Jesús no puede ser simplemente este hombre que era para Nicodemo, un buen maestro, un hombre de Dios.

Cristo quería ser el todo en la vida de Nicodemo y eso es un elemento que se repite una y otra vez. Nosotros tenemos que llevar a la gente a ese punto en que levantemos a Cristo delante de ellos como Dios, como Señor, como Salvador de sus almas.

Podría decir mucho más, ahora estoy hablándole a esas personas, digamos. Tú tienes que examinarte continuamente, yo tengo que examinarme. ¿Cuán central es Cristo para mí, cuán central es Él en mi vida?

Cuando el Señor se instala dentro de ti y se desgrana dentro de ti esa esencia que Él suelta se va transmitiendo y distribuyendo a través de todas las partes de tu ser, lo va coloreando todo de una manera diferente.

Yo recuerdo ese tiempo de enamoramiento con el Señor, de ahí vinieron tantas cosas, el Señor me tomó en serio porque el Señor es real y bendijo mi vida, y la vida de mi esposa, y bendijo la vida de mi familia, y al caminar con Jesús hemos visto cómo todo se ha enriquecido, cómo todo ha cambiado, y yo puedo decir que yo entiendo la diferencia de tener a Cristo parcialmente y tenerlo en el centro de nuestra vida, y todavía me falta más, déjeme decirle, porque quiero conocerlo más, como dice Pablo, y quiero que Él me conozca más, y quiero que Él tenga más de mí y yo tener más de Él porque es un proceso que nunca termina, es un idilio, es un enamoramiento. El que se aburre en el Evangelio es porque no ha conocido el Evangelio, el Evangelio es una aventura hermanos, el Evangelio es un enamoramiento con capas y capas, y capas, Cristo no tiene fin.

Nos aburrimos porque nos hemos enamorado de la Iglesia o de los pastores, o de un diácono o lo que sea pero no de Jesucristo, hay que ir directamente a Él y hay que conocerlo por lo que Él es y entonces eso cambia todo, cuando Cristo se hace real en tu vida eso suelta una esencia. Por eso es que hay muchos de nosotros que entramos al Evangelio y no damos pie con bola, y seguimos haciendo los mismos errores, chaparreando el mismo lodazal, nuestra situación no cambia, no sentimos el gozo que se supone que sintamos, no hay transformación, no hay cambio en nuestro ambiente, los problemas siguen siendo iguales. Yo te sugiero que una posible razón es que necesitas meter a Cristo dentro de ti, ese tronco necesitas plantarlo en tu tierra para que crezca otra vez y florezca dentro de ti, y eso es lo que el Señor le quiso decir.

Mire la forma frontal en que el Señor le habla a Nicodemo, es casi descortés ¿sabe? porque Jesús tiene una parte bonita y tierna, pero tiene una parte también recta y firme, y cuando a Él no se le da el lugar que Él merece Él se pone un poquito sombrío también ¿sabe? no hay cómo acercarse a Jesús y no darle todo lo que Él merece, eso provoca una hostilidad de parte de Él.

Dice: “El Señor le responde a ese cumplido de Nicodemo con una respuesta confrontativa; Respondió Jesús y le dijo: De cierto, de cierto te digo que el que no naciere de nuevo no puede ver el Reino de Dios.” Si usted mira, en un sentido es cortante la respuesta del Señor. Nicodemo puede decir: Señor sí, sabemos que Tú eres alguien especial, y el Señor en vez de decirle: Gracias Nicodemo, agradezco mucho ese cumplido, sí, Yo soy importante, la verdad, no. Le dice: Nicodemo, si tú no naces de nuevo no te vistas que no vas. Él le está diciendo: A ti te falta algo esencial. Tú me conoces pero no se ha dado la transacción, no se ha dado la reacción química para que tú sepas verdaderamente quién Yo soy.

La conversión es algo misterioso, es algo verdaderamente mágico, esa imagen de nacer de nuevo es algo tan importante que nosotros la entendamos para que nosotros podamos invitar a otros a un conocimiento verdadero de Jesucristo. Conocer a Jesús es algo que no pasa desapercibido en el sistema humano.

Cuando una persona recibe a Cristo en su corazón cosas pasan, hay cambios, hay transformaciones, hay impregnamiento de ese individuo. No es simplemente como que conocí a Jesucristo y añadí una pieza de información a mi cerebro, tiene que darse algo mágico, una transformación interna que la Biblia la define de una forma tan radical que la llama nacer de nuevo, no es ni siquiera un nacer, es una creación, una recreación de la persona.

Y es importante que nosotros alertemos a la gente acerca de eso de que hay que nacer de nuevo, borrón y cuenta nueva. Y yo creo que por eso es que a mucha gente le resulta difícil entender esto de recibir a Cristo como Señor y Salvador y por qué es necesario hacerlo, porque es que Jesús es el único que tiene poder para desatar las reacciones necesarias en el espíritu del ser humano para que esa persona pueda ser entonces aceptable delante de Dios.

Hay lo que se llama una sustancia catalítica, espero estar usando el término correcto en español, ¿así se dice? un catalista. Un catalista es, según tengo entendido, en la química, es es esa sustancia o ese elemento de energía que permite que se dé una reacción química, por ejemplo que, ¿cómo? catalizador, gracias, tenemos aquí una señorita química que puede ayudarnos en eso (risas), por ejemplo: usted coge un átomo de oxígeno, dos átomos de hidrógeno y usted los junta y no pasa nada porque son simplemente dos sustancias que no tienen relación entre sí, pero el catalizador es aquéllo que provoca algo y añade un poquito de energía, yo no sé exactamente cómo, pero permite que esas dos cosas se fundan y creen entonces una molécula de agua, se necesita energía entonces, en las reacciones químicas se necesita energía, para hacer posible que algo brote, y Jesús es ese proceso.

Jesús es aquéllo que permite que se dé en nosotros la reacción necesaria para que haya nueva vida. Nosotros por nosotros mismos no podemos hacerlo, se necesita la energía, se necesita la esencia que Cristo provee para que en nosotros se pueda dar un cambio de naturaleza, porque si no simplemente vamos a crear lo mismo que somos, vamos a continuar siendo lo mismo que somos.

La unión entre el hombre y Dios es como unir dos cosas que son totalmente diferentes. La carne humana totalmente imperfecta, pecaminosa, inclinada a la rebeldía y un Dios puro, perfecto, todopoderoso, santo ¿cómo unir esas dos cosas? Cristo lo hace posible. Cristo de alguna manera añade la cantidad de energía que se requiere para fundir esas dos esencias y hacer posible la unión entre Dios y el hombre. Por eso es que Él dice: Yo soy el camino, la Verdad, la vida, Jesús es el puente, y nosotros tenemos que presentarle a la gente a Jesucristo para que se dé el nuevo nacimiento dentro de ellos, para que brote la vida de Dios dentro de ellos. Jesús es la respuesta y nosotros tenemos que levantar a Jesús delante de la gente para que se pueda dar un nuevo nacimiento.

¿Cómo podemos nosotros cambiar nuestra mentalidad, cómo podemos cambiar nuestro comportamiento, cómo podemos ser radicalmente diferentes? ¿cómo podemos romper las ataduras que esclavizan nuestra vida? tiene que venir un agente de afuera que haga posible eso y Jesucristo es el agente, y la gente tiene que invitar a Jesús a su vida para que se pueda dar un cambio de esa naturaleza.

Yo les digo que hubo un cambio en mi vida cuando yo invité a Jesús a venir, yo recuerdo esa experiencia claramente y lo que pasó en mi vida, y nosotros tenemos que traer a otros a ese conocimiento. Y eso es lo que el Señor le dice a Nicodemo, le dice: Si tú no naces de nuevo no puedes ver el Reino de Dios.

Hay asociaciones de infancia con esto de conocer y aceptar a Cristo como Señor y Salvador. El Señor Jesucristo dijo que si no nos hiciéramos como niños no podemos ver el Reino de Dios. Hay algo acerca de niñez asociado con el nacimiento, con el nuevo nacimiento y con el entrar en el Reino de Dios.

¿Sabe que mucha gente no pueden entender quién Jesucristo es ni los misterios del Evangelio? paradójicamente porque son demasiado inteligentes y demasiado sofisticados, y el lenguaje del Evangelio es un lenguaje mágico, mítico, misterioso, simbólico, artístico y se entiende por medio de otras facultades que no son las facultades racionales. Si usted trata de acercarse al Evangelio por medio de facultades que son intelectuales, racionales va a rebotar contra el Evangelio porque al Evangelio se llega por medio de otra facultad y uno tiene que hacerse como un niño de inocente, y eso lo vemos con Nicodemo.

Nicodemo tiene un entendimiento teológico racional altamente educado y cuando el Señor le dice que tiene que nacer de nuevo Nicodemo lo interpreta literalmente porque no puede entender el lenguaje de Jesucristo. Y él le pregunta: ¿cómo puede un hombre nacer por segunda vez? ¿puede acaso entrar de nuevo al vientre de su madre y nacer? y el Señor vuelve y le dice: Nicodemo, te digo que el que no naciere de agua y del espíritu no puede entrar en el Reino de Dios, lo que es nacido de la carne carne es y lo que es nacido del espíritu, espíritu es.

El Señor le está diciendo a Nicodemo: Nicodemo, pon tu intelecto a un lado por un momento, deja de tratar de figurar el Evangelio por medios racionales, no te involucres en disputas tontas con la gente acerca de cuestiones intelectuales, bueno ¿y si hay marcianos se van a salvar o no en otro planeta? y los platillos voladores ¿de dónde vienen? ¿el Señor también va a anunciar el Evangelio en Marte o en Plutón u otros sitios donde hay? no se meta en esas cosas, ¿quién fue la esposa entonces de Caín si no había otra? no se meta en esos líos, mantenga la conversación centrada en Jesucristo.

La gente cuando trata de figurarse el Evangelio en términos intelectuales nunca va a poder entrar, y si usted está luchando con Jesucristo baje la guardia, deje de razonar y simplemente abra su espíritu al Señor, dígale si Él es real que le hable, que entre a su vida, hágase humilde, hágase sencillo. Por eso es que el Señor dice: si no fuéreis como niños no podéis entrar al Reino de los cielos, si usted trata de ir por el intelecto nunca va a poder llegar a donde está Jesucristo, porque es que el lenguaje y el significado del Reino de Dios es totalmente diferente, se requiere otra facultad.

Ponga a un lado sus preguntas, entre a Jesús y preséntese, deje que Él se presente y cuando usted hable con Jesús y Él con usted usted verá lo fácil que es, y entonces desde adentro, todas esas preguntas que usted tenía desde afuera usted se reirá de lo fácil que se responde a ellas, porque de afuera no se puede entender el Reino de Dios, tiene que ser desde adentro.

Es como decía el famoso teólogo Kirkiegaard, recibir a Cristo es como dar un salto en el abismo, láncese y crea. Creer es algo que es como, no sé, no sé exactamente cómo describirlo, es un salto en el abismo, es simplemente decidirse: me voy a tirar, y cuando usted lo haga el Señor estará ahí listo para recibirlo.

Mucha gente cree que si se entregan a Jesús van a tener también como que engavetar su intelecto. ¿Sabe que humillar su intelecto ante Cristo lo hace también más inteligente y más sabio hermano? Cuando usted mete su intelecto en la camisa de fuerza del Evangelio esa camisa de fuerza lo ejercita y lo hace más fuerte, más agudo, lo hace más abarcador. Cuando el hombre humilla su intelecto ante la grandeza y el señorío de Jesucristo el Señor lo bendice y lo levanta, y le da entonces un intelecto sano, un intelecto para vida, no el intelecto ese agudo y cortante que tanta gente tiene en este siglo que lo que hace es que envenena y causa tanta corrupción, y tanto daño como vemos.

El siglo XXI con todo su conocimiento intelectual, todos sus logros científicos, todo su conocimiento del microcosmo y el macrocosmo, desde la genética humana hasta las galaxias y el cosmos, desde las profundidades del océano hasta las alturas del espacio y sin embargo este mundo está más terrible y más contorsionado que nunca porque hay un intelecto que mata y hay un intelecto que sana, y el intelecto que sana es aquél que está sometido y humillado delante de Jesucristo, el intelecto como de niño, la inocencia, el intelecto que lleva a la vida.

Y eso es lo que está tratando de mostrarle Jesús a este gran hombre, a este fariseo bien educado en la teología y en el conocimiento de la ley, Él le dice: Mira, estoy no es asunto de conocimiento teológico, es asunto de una persona y esa persona soy Yo, tú tienes que conocerme a Mí.

Versículo 13: “Nadie subió al cielo sino el que descendió del cielo; el Hijo del Hombre, que está en el cielo. Y como Moisés levantó la serpiente en el desierto, así es necesario que el Hijo del Hombre sea levantado, para que todo aquél que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.”

¿Qué está haciendo el Señor? está cambiando los términos de la conversación y le está diciendo a Nicodemo: Ahora hablemos de Mí, no hablemos de quién tú crees que Yo soy sino verdaderamente de quién Yo soy. Yo soy el que descendió del cielo, Yo he venido al mundo a revelarle al hombre la naturaleza del Padre, la naturaleza de las cosas espirituales, y hay que mirarme a Mí para recibir salvación y vida eterna.

Y el Señor usa la imagen de la historia de Israel cuando en un momento de rebeldía el pueblo ofendió al Señor en una forma terrible cuando estaban deambulando en el desierto, y el Señor los castigó enviando serpientes venesosas que los estaban picando y estaban haciendo estragos entre el pueblo, y el pueblo clamó y se arrepintió, Moisés intercedió por ellos, y Dios le dió una fórmula a Moisés, usted puede leerlo en el Libro de Números, y le dijo: Está bien Moisés, constrúyete una escultura en forma de serpiente y levántala de todo el pueblo, y todo aquél que mire a la serpiente será salvo, será sanado de su envenenamiento.

Y si usted piensa que el Evangelio y la Venida de Cristo fue una ocurrencia tardía para el Señor usted no entiende, Dios estaba ahí erigiendo una imagen en el desierto de quién era Jesús y cómo era que iba a salvar a la humanidad, porque esa serpiente era símbolo de Jesús y cómo hay que mirarlo a Él. Y el Señor ahora toma esa historia del pasado de Israel y le dice a Nicodemo: Mira, Yo soy aquél al cual toda persona debe mirar.

Hay algo interesante en que el Señor usara a la serpiente para sanar de las picaduras de serpientes, es como usar algo que es lo mismo pero que ahora tiene un valor sanador mientras que antes tenía un valor de muerte, ¿por qué esto? porque el hombre en su pecado, el pecado entró por un hombre, por Adán que ofendió a Dios y por ahí entró la muerte, ¿y qué dice la Biblia? que Dios usó a un segundo Adán, a otro hombre para traer vida y sanidad a la humanidad, Dios y hombre.

Entonces el hombre fue instrumento de muerte en la caída adánica pero ahora a través de Jesucristo, como la serpiente de bronce viene a sanar las picaduras de la serpiente original, Cristo ahora ha sido puesto para sanar a la humanidad desde la caída propiciada por el pecado de un hombre, y entonces la gente al mirar a esa escultura y mirarla con intencionalidad podía recibir sanidad.

Eso es lo que nosotros tenemos que decirle a la gente: mira a Jesucristo, no le venda un sistema, no le venda una Iglesia, véndale una persona que pueda hacer la diferencia.

Yo le decía a los hermanos del servicio de las 9: si a mí me dijeran que tengo cáncer y me dijeran: mira a esas flores y serás sano yo miraría esas flores, yo me las comería con los ojos, sería como los muñequitos ¡uing! me salen los ojos y se pegan a ellas, yo miraría asegurándome de que las estoy viendo y las contaría una por una para asegurarme de que esa mirada fuera verdadera, así tiene la gente que posar su mirada sobre Jesús el Hijo del Hombre, tenemos que invitarlos: pon tu mirada en el Hijo de Dios. Tu voluntad, tus afectos, tus esperanzas, tus emociones, todo enfócalo en Jesucristo, y eso es lo que Dios ha querido que hagamos, eso es lo que tenemos que decirle a la gente.

No pongas tu mirada en una Iglesia, no pongas tu mirada en un sistema. Las religiones te van a decepcionar, los pastores te van a decepcionar, Cristo nunca te va a decepcionar, pon tu esperanza en Él, pon tu afecto en Él (aplausos) y lo demás viene por añadidura, claro que sí, entonces hay que crecer, hay que buscar, hay que conocerlo mejor.

Pero el acto mágico se da cuando tú te pegas a Jesús, cuando tú lo reconoces por lo que Él es, cuando tú le das Su posición que Él merece y que es la única. Hasta que un hombre, una mujer no ve a Jesús de esa manera desesperada no ha llegado donde tiene que llegar. Por eso es que Él le dice a Nicodemo: como la serpiente fue levantada en el desierto así es necesario que el Hijo del Hombre sea levantado para que todo aquél que en Él cree no se pierda, mas tenga vida eterna. Aleluya.

Hay otro pasaje en que el Señor dice: Si el Hijo del Hombre fuere levantado atraerá a todos hacia Él, dijo, si Yo fuere levantado, ¿y sabe? dice la Biblia que se estaba refiriendo a la crucifixión, cuando Él fue levantado. Me imagino cuando tomaron esa cruz y lo subieron. Lo primero, lo clavaron y entonces levantaron esa cruz, y lo pusieron a Él mirando por encima de todos los que estaban ahí, fue levantado como una serpiente, una imagen de muerte, una tétrica imagen, como es una serpiente, una imagen tétrica, el Señor fue levantado. Y hoy en día, y a través de los siglos todos los que han mirado hacia Él con fe han sido salvados como la gente en el desierto también.

Hermanos: nosotros tenemos que hacer todo lo posible porque mucha gente vea al Hijo de Dios. Nuestro trabajo es levantar a Jesús ante una humanidad que se está perdiendo, se está perdiendo aquí en la Tierra y se está perdiendo para la eternidad, y si tú estás aquí hoy yo te suplico que, yo quiero que te sientas desesperado esta tarde, y quiero que te sientas que necesitas mirar hacia el Hijo de Dios y poner tu fe en Él para que se dé esa transacción misteriosa, para que nazca la vida de Dios en ti como una mujer que es impregnada por un encuentro mágico entre dos elementos de vida, se unen y comienza a palpitar la vida en su vientre, y yo quiero que tú tengas una experiencia igual, que te preñes de Cristo, perdone la expresión, imprégnate con Jesús, que nazca la vida de Dios dentro de ti porque tú lo mires a Él, pongas tu mirada sobre Jesús.

Y hermanos, que nosotros nos aseguremos de aprovechar toda oportunidad para presentar a la gente a ese Hijo de Dios para que ninguno se pierda sino que tenga vida eterna. Y en un futuro yo quiero hablar de esa imagen de perderse y de tener vida eterna ¿qué quiere decir eso? la gente se está perdiendo, la humanidad se está perdiendo. Yo pienso en todas esas personas que murieron en las Vegas, ¿cuánta de esa gente tenía a Cristo en su corazón?

Estaban ahí en un momento disfrutando de una buena música metidos en el centro de la vanidad de Estados Unidos, Las Vegas, los hoteles lujosos con todo su lujo barato y toda su corrupción, los shows y todo esto allí adorando personas ahí en la plataforma y una bala ciega los alcanza y termina su vida. Muchos se perdieron, quizás algunos conocían a Jesús pero yo estoy seguro que no tuvieron la oportunidad de clamar al Señor y de mirarlo a Él, no dejemos que la gente se pierda.

Vamos a predicar el Evangelio hermanos, eso es lo que define la salvación o la perdición eterna. Si tú tienes algo de mucho valor contigo, que Dios comience a llenarnos de ese sentido. Yo quiero que cada uno de nosotros que está aquí en esta tarde se sienta claro que su vida está en manos de Jesús. Sentémonos un momentito y por favor los niños guárdenlos en silencio un momento y si usted se tiene que mover muévase muy tranquilo porque ya vamos a terminar.

Yo quiero preguntarte: si tú fueras una de esas personas que perdió su vida ahí en Las Vegas ¿te hubieras ido tú con Cristo? si tú perdieras tu vida por alguna razón, un desastre inesperado o lo que sea ¿estás tú seguro de que vas a ir al cielo, de que tu eternidad está garantizada, que tú tienes un pasaporte para entrar al ámbito celestial, hay dudas en ti? ¿qué es lo que va a permitir que tú entres a la vida eterna y a una relación íntima con Dios por toda la eternidad?

No son tus obras ¿eh? no es nada de lo que hayas hecho ni tampoco algo que tú te hayas eximido de hacer, no es nada que tenga que ver con acciones que tú puedas tomar o no tomar en la Tierra. Hay una sola cosa que permite que tú entres al Reino de Dios y eso es que tú tengas a Cristo dentro de tu corazón, que tú lo hayas mirado a Él con desesperación, que tú lo hayas invitado a ser el dueño de tu vida, y que lo hayas invitado a ser Señor y controlador de todo lo que tú eres y lo que tú tienes.

Cuando el Padre te pregunte: ¿Por qué debo Yo dejarte entrar a Mi cielo? tú le vas a decir: Señor, ciertamente no es por nada que yo haya hecho porque no tengo ningún derecho de entrar, pero Cristo murió por mí en la cruz, yo he aceptado Su sacrificio y eso me justifica, y tengo derecho a entrar no por mí, sino por lo que Cristo hizo por mi vida, ese es el único pasaporte que tú puedes usar para entrar al Reino de los cielos.

Si tú no estás seguro de dónde está tu vida ahora mismo y tu destino eterno yo quiero que invites a Jesús a entrar en tu corazón y que lo constituyas en tu Señor, tu dueño, tu Salvador, haz esa transacción ahora. Mira ahí en tus ojos espirituales, mira a Jesús con desesperación y deja que Él haga Sus frutos dentro de ti, esa mirada te va a impregnar, te va a fertilizar con la vida de Dios. ¿Quieres tú invitar al Señor como tu Señor y Salvador a entrar a tu vida?

Quiero invitarte ahora a levantar tu mano donde quiera que tú estás, si has dado ese paso en la fe, si tú quieres hacer de Cristo tu Señor levanta tu mano, quiero orar por ti esta tarde, quiero entregarte, ponerte en las manos de Jesús, hermano, Dios te bendiga. Mira a Jesús, mira a Jesús, Dios te bendiga, ¿alguien más? este joven acá también, allí atrás se levanta otra mano, el Señor es levantado, yo lo estoy levantando ahora mismo, Él está allí, así, y veamos que está suspendido con Sus manos extendidas diciendo: Venid a Mí todos los que estáis trabajados y cargados que Yo os haré descansar, y tú estás mirando a Él con esperanza, con gran deseo.

Alguien más, levante su mano, póngase de pie un momento, quiero verle, póngase de pie. Invite al Rey de reyes, Señor de señores, el Hijo de Dios a entrar. No hay vergüenza, no hay vergüenza en entregarse al Señor. Recuerden lo que ha dicho de quebrantamiento, hay que quebrantar el vaso, el orgullo tiene que quebrantarse, hasta que tú no quebrantes el orgullo. La privacidad, el sentido de dignidad personal, esas son las cosas que impiden que el perfume salga, que el grano de trigo se quiebre y tenga vida, y dé fruto.

Venga por aquí, pase por acá si usted quiere, pase por aquí un momento, queremos orar por usted, si usted quiere quedarse allí en su asiento está bien también. Hay una confesión verbal, hay una confesión pública, no venimos a Cristo de noche hermanos, venimos a Cristo delante de los hombres, delante de la comunidad y qué mejor que un ambiente familiar, un ambiente donde otros ya lo hemos hecho, estamos aquí.

Qué vergüenza que un hombre varonil se entregue a Jesús, wow, gloria a Dios por las mujeres, pero qué bueno es cuando los hombres también se quebrantan y dicen: ¿saben qué? yo soy lo suficientemente hombre para entregarme a Dios. Un hombre nunca es verdaderamente hombre hasta que no se inclina ante algo mayor que él.

Hermanos: vivimos en tiempos de gran peligro, hay bestias salvajes que se han soltado que están caminando por este mundo ahora mismo como este personaje, 500 personas heridas, 60 casi muertas deleitándose mientras destruía vidas ¿usted no cree que esto es algo inconcebiblemente terrible? nos hemos acostumbrado tanto al mal ya que seguimos comiéndonos el cereal como si nada hubiera pasado, son tiempos terribles.

Nuestros hijos están siendo corrompidos por doctrinas demoníacas en las escuelas, los matrimonios están destruidos, el mundo está patas arriba y solamente Cristo puede proteger nuestros hogares, nuestras familias, nuestras comunidades. Satanás sólo respeta un nombre y es el Nombre de Jesús, no hay otro Nombre dado a los hombres.

Mira, hay que decirle a la gente: huye por tu vida, escapa, porque son tiempos difíciles, son tiempos terribles. Mis hermanos: figurativamente hablando, pinten el dintel de su puerta con la sangre de Jesús. Coja un pincel y simbólicamente pinte el dintel de la puerta de la entrada de su casa y diga: esta es la sangre de Cristo que yo pongo en mi hogar, y en sus vidas. No es tiempo de jugar con el Evangelio.

En un sentido, fíjense, voy a decir esto con mucho cuidado, en un sentido yo me alegro de que las cosas estén poniéndose peores porque el tiempo de los jueguitos ya ha pasado y hay que tomar en serio el Evangelio. Tanto la Iglesia tiene que tomar en serio el Evangelio como la gente allá afuera tiene que tomar a Cristo en serio.

Mis hermanos, ustedes han pasado al frente, yo les invito a comer de Cristo. Coman de Él, métanlo dentro de ustedes, tómenlo en serio. Invítenlo a hacerse dueño de sus vidas, entreguen sus hogares a Jesús. Jesús, Jesús, Jesús, ese Nombre tiene Poder, ese Nombre protege, ese Nombre cubre, ese Nombre ilumina, ese Nombre sana, ese Nombre trae esperanza. Jesús, Jesús, Jesús.

Tenemos que levantar a Jesús ante la humanidad perdida. Tenemos que retarlos a que hagan su paz con Jesús, o lo rechazan o lo aceptan pero hay que hacerles imposible la ignorancia, y ustedes están entrando en algo muy poderoso ahora mismo. No lo acepten a medias, yo no lo estoy invitando a pasar aquí al frente y después seguir simplemente como si nada, no. Les invito a una entrega radical de sus vidas.

Rompe el vaso, entra en una crisis. Entra en crisis, entra en crisis, entra en crisis. Busca ahí adentro de ti ese centro de entrega, ese centro está allí, desátalo, desata esa energía dentro de ti, desátala. Lucha por tu encuentro con Jesús, mira hasta que lo descubras, Él está ahí.

Aleluya y ese Jesús es poderoso para desatar poder, poder para toda necesidad, para toda situación, todo con lo cual tú estás luchando pero enamórate desesperadamente de Él e invítalo a esparcirse a través de todo tu ser. Dios bendiga a esa pareja tan linda de jóvenes, amén, Dios les bendiga. Inviten a Jesús y háganlo dueño de su hogar, entreguen sus vidas a Él.

Yo añoro el día en que la gente venga corriendo a la Iglesia a entregarse a Cristo. Mientras más apuestos y más talentosos gloria a Dios, mejor, más bendecidos serán y más bendecirán a otros también.

Cristo, vamos a decirle al pueblo, a la gente allá afuera: sólo Jesús representa refugio y esperanza para esta humanidad. Vamos a invitarlos a que traigan a sus familias, que hagan de sus hogares un templo donde more Jesucristo para que el Señor pueda cubrirlos del mal, de esas serpientes venenosas que abundan y que seguirán proliferando en el mundo. Mayor se hará la presencia del mal con el paso del tiempo mis hermanos y sólo la sangre de Jesús podrá cubrir, sólo la Persona de Jesús podrá proveer protección. No estamos presentando un Cristo mansito allí todo tierno y acogedor, Él es así pero Él también es el León de Judá, el único cuyo rugido respetan los demonios y el infierno, el unico que puede protegernos y cubrirnos con Su amor feroz de los ataques del diablo.

Vamos a presentar a Jesús, vamos a enamorarnos de Jesús, vamos a vivir por y para Jesús, entreguemos nuestras vidas al Señor, traigamos a otros al conocimiento de Cristo. Esto es guerra hermanos, esto es, ya, las cosas se están definiendo claramente, esto es binario. Sí o no, vida o muerte, infierno o salvación eterna y cielo, es así de sencillo, o sujeción al mal e impotencia ante sus estragos o protección de parte de Dios para tu vida, para tus hijos, para tu hogar cuando tú vives íntegramente pegado a Él, ¿cuál vas a escoger? eso es todo, el día de la decisión es ahora. Hoy, hoy es el día de la salvación. Entréguese así, desesperadamente al Señor y vamos a traer a otros.

El único, Jesús, el León de la tribu de Judá, aleluya. Te adoramos Señor, te levantamos, ayúdanos a levantarte ante la humanidad, oh, ayúdanos a encontrar ese centro de poder que eres Tú.

Padre: levanta a un pueblo feroz, un pueblo amoroso y feroz, un pueblo guerrero, un pueblo peligroso para el diablo y su infierno. Oh Dios danos la Palabra, danos la capacidad para traer a otros al conocimiento de Cristo. Multiplica los números de los salvados Señor, aleluya. Suelta Tu esencia Padre en este tiempo, derrama Tu Poder Padre, que se llene toda la casa de perfume, oh. Que esta ciudad conozca el Nombre de Jesucristo. Que el Hijo de Dios sea levantado ante los poderes de este tiempo, aleluya.

¡Suelta Tu Poder Señor, aleluya! Suelta la boca de Tu pueblo para que anuncie a Cristo resucitado, aleluya, queremos más de Ti Señor, te necesitamos.

El mensaje a Nicodemo “Tienes que renacer"

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Quiero invitarles a ir a la Palabra del Señor en el Evangelio según San Juan en el capítulo 3 donde vemos un encuentro, estos encuentros personales de Jesucristo con individuos que nos revelan mucho acerca de Su corazón y de la prioridad que tiene el Evangelismo en la vida del Señor, y la salvación de un alma, y la manera que nosotros debemos emplear para evangelizar vidas. Estos son encuentros que tanto son buenos para evangelizar como también para darnos cuenta de cómo evangelizar y cuáles son los elementos que constituyen un Evangelismo efectivo.

El domingo pasado hablamos de la mujer samaritana, del encuentro de ese personaje con Jesucristo en el Evangelio según San Juan en el capítulo 4 y vimos que esta mujer es una mujer de dudosa reputación, tiene una vida un poco licenciosa, han habido seis hombres en su vida, es una mujer que me imagino que en su comunidad las mujeres la veían con una fascinación y también con miedo de que les escogiera a sus esposos, tiene un pasado, y sin embargo es un corazón que necesita a Jesucristo, y hay algo en ella que le provoca al Señor simpatía, y por eso Cristo se acerca a ella, le ministra, le habla, se presenta ante ella, y es importante que nosotros veamos cómo Él va a llevando a esta mujer gradualmente a un conocimiento de Él y a una aceptación total.

Y esta mujer, una de las cosas que hace es que se convierte en una gran evangelista, y eso es lo que yo digo acerca de por qué es importante que nosotros traigamos a otros al conocimiento de Jesucristo. Sabe que los nuevos creyentes muchas veces son los mejores evangelistas porque conocen a otros que no conocen al Señor.

Nosotros los cristianos muchas veces después de cierto tiempo en el Evangelio nos metemos dentro de nuestra propia burbuja, cesamos de tener contacto con gente que no conoce a Jesucristo, pero la gente que no tiene un trasfondo religioso pues muchas veces sus amigos son inconversos y son buen recurso, y usted no tiene que tener gran conocimiento bíblico ni nada. Esta mujer lo único que tenía era un descubrimiento fresco de Jesús como Señor y Salvador, y ella simplemente le dijo a esos compañeros de aldea: vengan y vean a este hombre que me ha dicho todo mi pasado y que evidentemente es el Hijo de Dios, y al ella traerlos a Jesús el Señor hizo lo demás y se convirtió toda su aldea.

Y una de las cosas que nosotros tenemos que hacer en nuestro caminar cristiano es invitar a otros. Pero fíjese también, yo creo que muchas veces una de las cosas que podemos hacer es invitarlos simplemente a venir a la Iglesia. Ella no podía quizás predicar el Evangelio porque no sabía cómo pero los trajo para que el Señor les hablara para que conocieran, y usted puede hacer eso, invitar a alguien a venir a un servicio, invitarlos a venir a una actividad especial, a una cena, un retiro de mujeres, son buenas oportunidades para que usted invite a alguien. Dígale: mira yo te voy a pagar la entrada o la cena o lo que sea pero quiero que vengas y escuches, y Dios puede usar ese medio para traer a alguien al conocimiento de Jesucristo. Un hermoso pasaje que nos recuerda del valor que el Señor le asigna a una sola alma.

Y ahora en el capítulo 3 del Evangelio según San Juan tenemos otro encuentro personal, Jesús y Nicodemo. Nicodemo y la mujer samaritana no pueden ser más diferentes en sus trasfondos y en su reputación, y en su importancia en la sociedad.

Miremos este capítulo, en el versículo 1 del capítulo 3 dice que: “había un hombre de los fariseos que se llamaba Nicodemo, un principal entre los judíos” a diferencia de esta samaritana, una mujer sin ningún tipo de importancia, al contrario negativa en su figura, Nicodemo es un hombre de prestigio, es un hombre importante, es un hombre probablemente religioso porque es miembro de la secta de los fariseos y tiene cierto renombre entre ellos, una diferencia bien grande, sin embargo el Señor los alcanza a los dos, no tienen diferencia porque los dos tienen un alma eterna dentro de ellos que es lo que es importante salvar.

Nicodemo se acerca al Señor, y dice que: “Vino a Jesús de noche” ¿por qué viene Nicodemo de noche? porque no quiere que sus amigos fariseos sepan que él está interesado en Jesucristo. ¿Cuánta gente son así? evangélicos encubiertos ¿no? son como esos detectives que abren así la jacket, muestran la chapa ¿no? y después vuelven otra vez y la esconden, ¿cuántos aquí son detectives encubiertos, evangélicos encubiertos? yo espero que tú no seas uno de esos.

¿Sabe que si en Boston hubieran más evangélicos que se atreven a testificar de Cristo las cosas serían muy diferentes? Uno va a cada rato, va a los hospitales y encuentra médicos cristianos, enfermeras cristianas, hay maestros cristianos a patadas en las escuelas déjeme decirle, perdone la expresión, hay trabajadores sociales cristianos, muchísimos en Boston, hay hombres de negocio que van a la Iglesia el domingo, hay profesores universitarios que son cristianos y sin embargo la sociedad no se da por enterada porque son como Nicodemo muchas veces, aman a Jesús, están interesados en él pero no han tenido ese encuentro frontal que los convierte en gente atrevida, gente aguerrida que sólo tienen una agenda y es avanzar el Reino de Dios.

Nosotros tenemos que ser de ese tipo de creyente. No sea un cristiano de noche, se un cristiano a la luz del día, atrévete a testificar de tu fe. El diablo ha metido en nosotros miedo con una cantidad de retóricas culturales de respeto a la diversidad, a la privacidad de la gente y muchas veces hay personas que quieren que les hables del Evangelio pero muchas veces nosotros los vemos y nos dejamos intimidar por la corteza exterior, y ellos están interesados. Nosotros necesitamos hacer una decisión de ser cristianos radicales comprometidos con el Reino de Dios ¿amén? Pídele a Dios que te dé esa capacidad, ese valor para testificar de Jesucristo, para hablarle a otros de venir a los pies del Señor, de ser un cristiano que te conozcan alrededor.

Anoche yo dirigí la ordenación de un joven haitiano muy talentoso, tremendamente dotado en el mundo secular, en el mundo de los negocios pero también un hombre con una vocación pastoral y de servicio muy grande, y él invitó a sus amigos y familiares, y entre ellos vinieron varios de sus vecinos, y los trajo para que fueran testigos de su ordenación al ministerio. Él estudió en seminario también, se graduó en seminario y está comenzando una iglesia. Pero me impactó el hecho de que él invitó a sus vecinos para que vinieran a verlo a él ser ordenado como Pastor.

Y uno al ver eso, a mí me causa respeto por él porque esto quiere decir que él está dando testimonio de su fe y no solamente eso sino que sus vecinos piensan suficientemente bien de él como para venir a su ordenación, y esa es una manera de uno muchas veces aprovechar oportunidades especiales donde la gente va a venir y va a recibir, va a escuchar la Palabra del Señor.

Yo creo que debemos hablarle a nuestros vecinos, no podemos ser cristianos encubiertos, la gente alrededor de nosotros tiene que saber quiénes somos y tenemos que asegurarnos de delatarnos por así decirlo y de que la gente sepa en nuestro trabajo.

Usted no tiene que estar usando tampoco las horas de trabajo, si vamos a testificar hermanos testifiquemos apropiadamente. Si usted está trabajando pues trabaje su máquina, dé ocho horas de trabajo por ocho horas de paga ¿amén? pero en momentos, hay momentos. Quizás en la hora del almuerzo alguien viene o se le acerca, usted puede testificar de Cristo, y quizás tener cuidado porque hay ambientes que quizás son bien hostiles, y yo creo que hay que tener prudencia también. Yo creo que hay ocasiones en que hay que ser prudente y eso está bien, pero Dios le va a dar oportunidades si usted las busca.

Yo sé que hay maestros, por ejemplo mi hermana Fanny trabaja en el departamento de escuelas de aquí de Boston y el departamento de escuelas es extremadamente puntilloso en que no haya proselitismo como ellos lo llaman y hay maestros que han sido despedidos porque estamos en una sociedad muy hostil, pero ella siempre encuentra oportunidades de testificar de Jesucristo a los niños, a los padres, y han venido a la Iglesia los padres porque ella les ha testificado de Jesús en maneras apropiadas, en maneras oportunas digamos, hay maneras en que nosotros podemos testificar de Jesús.

Tenemos que ser radicales en eso. Estos sermones están diseñados para crear en nosotros una consciencia, estos esfuerzos que estamos haciendo son para crear en nosotros una consciencia de que tenemos que testificar, tenemos que ser una Iglesia evangelística, tenemos un tesoro grande en nuestras manos que tenemos que compartirlo. No tenemos derecho de poner esa luz debajo de la cama ¿amén? tenemos que ponerla en alto y que otros la puedan ver.

Nicodemo es un hombre de intereses religiosos encomiables, él pertenece a una secta muy, muy religiosa y muy recta, y él se acerca a Jesús de noche, tiene interés en conocer quién es Jesús, lo ha visto predicar una Palabra simpática, una Palabra generosa, hay algo en Su predicación que a él lo intriga y le interesa.

Y entonces se acerca y le dice: “Rabí” es decir, maestro, “sabemos que has venido de Dios como maestro; porque nadie puede hacer estas señales que tú haces si no está Dios con él.” Primer error de Nicodemo ¿sabe usted cuál es? de no asignarle a Jesús su verdadera posición y su verdadera naturaleza.

Nicodemo ve en Jesús un maestro distinguido, ve un hombre que tiene algo especial que lo aparta del montón pero no conoce a Jesucristo por lo que Él verdaderamente es, entonces le dice a Jesucristo: sabemos que has venido de Dios como maestro, y entonces le dice: nadie puede hacer estas señales que Tú haces si no está Dios con él. ¿Sabe que Dios no estaba con Jesús? Jesús era y es Dios, y eso delata a Nicodemo como alguien que necesita corrección.

Uno puede tener a Jesús de esa manera, muchos de nosotros hemos conocido a Jesús y aún a veces en la Iglesia lo vemos como un ser importante. Vemos nuestra fe como algo sí, que adorna nuestra vida, algo que nos da cierto grado de tranquilidad, de placer, pero no hemos tenido un encuentro frontal con Jesucristo como lo que Él es, el dueño de todo lo que tenemos y todo lo que somos.

Hay gente que ve a Jesús como un accesorio, lo ven como algo que enriquece y embellece, y complementa, y adorna, pero no lo ven como el fundamento total de sus vidas, y yo diría que hasta que una persona no tiene un encuentro radical con Jesús donde el Señor Jesús se convierte en un todo para nosotros no hemos llegado hasta donde tenemos que llegar. Yo me sorprendería si no hay muchos aquí de nosotros que necesitan ese encuentro frontal con Jesucristo que va a tener Nicodemo en un momento.

Hasta que el Señor no se convierte en la totalidad de nuestra vida mis hermanos, nos va a faltar algo. Uno sabe cuando una persona ha tenido un encuentro verdadero con Jesucristo porque hay una pasión en ella, hay un cambio de 180 grados y yo diría, quiero ser un poco recto aquí, directo, dije que muchos en nuestra Congregación hoy que están aquí sentados, necesitan un encuentro mayor con Jesucristo.

Hay diferentes grados de compenetración con Jesús, hay un grado de compenetración en que Jesucristo es algo importante en tu vida pero hasta que tú no te das totalmente a Él y tú reconoces que todo lo que tú eres y todo lo que tú tienes pertenece a Él te va a faltar algo, yo quiero llevarte a ese nivel ¿sabe por qué? porque es en ese nivel de profundidad total donde se saborea quién es Cristo verdaderamente, donde se experimentan los beneficios reales de la vida cristiana. Hasta que tú no te bebes esa copa hasta el último trago vas a estar bendecido sólo parcialmente.

Yo recuerdo en mi propia vida personal, yo crecí en el Evangelio, mi mamá se convirtió al Señor cuando yo tenía como cuatro años solamente, hace unos veinte o veinticinco años más o menos (risas), y yo crecí en el Evangelio. Si usted me preguntaba a mí si yo era cristiano yo le iba a decir: claro que sí. Fui a la escuela superior, fui a la universidad y era más cristino que cristiano porque habían muchas cosas en mi vida que no eran conforme al Señor, el mundo tenía un agarre en mi vida. La vanidad intelectual era algo que me aprisionaba. El deseo de lograr cosas, de tener éxito en el mundo, de tener renombre, de tener logros profesionales, de participar de las atracciones del mundo. Yo amaba a Jesús pero era como Nicodemo en algún punto, mi entendimiento de Jesús era parcial y había algo que tenía que quebrarse dentro de mí.

Yo recuerdo que una de las cosas que me quebró, ahora que está mi hermana Sara acá porque yo experimenté eso allá en Nueva York, la muerte de mi padre fue algo que me quebró mi vaso de alabastro, fue un dolor, un golpe en la boca del estómago que me destruyó. Y de esa pulverización de mis emociones, esa debilidad Dios la aprovechó para entrar en mi corazón, y algo pasó que de ese desangramiento vino un debilitamiento del agarre del mundo en mi espíritu y en mi vida, y algo sucedió muy, muy profundo que me mostró la fragilidad de la vida y me sorbió ese deseo de éxito y de fama personal que yo tenía, y me provocó voltearme hacia Jesús y buscar de Él con mayor entrega.

Y de ese tiempo de luto espiritual que yo pasé después, porque pasaron como dos o tres años de ese proceso de luto interno, Dios lo aprovechó para poco a poco ir redirigiendo mi mirada a Jesucristo, y entonces hubo una segunda conversión en mí, una segunda conversión. Y ese fue el tiempo en que yo puedo decir: de ahí yo dato mi cristiandad, porque yo le dije al Señor, llegó ese momento de yo devorar la Escritura.

Yo me levantaba a las 5 de la mañana y leía la Biblia y era como si, yo la conocía muy bien pero era como que la estaba descubriendo por primera vez, había una pasión en mí, había un gustar del Evangelio de una manera muy diferente, había algo que Dios hizo en mí en ese momento y yo me estaba preparando.

Y de esa entrega de mi vida yo le dije: Señor, todo lo que yo tengo, todo lo que yo soy yo lo pongo a Tus pies, haz de mí lo que Tú quieras. Yo no sabía lo que estaba diciendo ¿sabe? mire dónde me encuentro treinta y pico años después.

Le dije: Señor yo quiero servirte como Tú quieras, yo pensaba que lo podía servir a mi manera, una forma elegante, intelectual, reconocida por el mundo, pero eso no era lo que el Señor quería para mí, y Él me tomó en serio. Cuando yo me enamoré del Señor y lo ví por lo que Él era, no un accesorio, no algo que enriquecía mi vida y que la complementaba, no, era el todo, era el centro, y eso provocó una crisis en mí, por eso yo me tomé un año fuera de la universidad y me fui a los desiertos de Lawrence allá, perdonen si hay algún hermano de Lawrence acá (risas), digo desierto porque fue un tiempo así emocional de desierto para mí. Dios me sacó de la universidad, era como que yo necesitaba pensar en qué era lo que me había pasado, era un cambio para mí, era algo desde adentro porque ya Jesús no era simplemente un accesorio, no era como que el venía de Dios, Él vino a ser Dios.

Y por eso es que nosotros cuando llamamos a una persona a conocer a Cristo decimos: ¿quieres recibir a Cristo como tu Señor y Salvador? las dos cosas van juntas, porque mucha gente quiere a Jesús como Salvador pero no lo quiere como Señor.

¿Sabe qué quiere decir la palabra “señor”? kairos, kirios. El señor es el dueño de los esclavos en la imagen greco-romana. Nosotros no somos esclavos ante el Señor, de paso, Dios nos ha hecho hijos, nos ha hecho amigos, pero en un sentido sí es como que somos esclavos de Él. Hemos usado el eufemismo de siervos de Jesucristo pero cuando Pablo decía, lo que decía era “esclavo de Jesucristo”.

¿Has llegado tú al punto en tu vida de que tú te sientes que tú eres, para todos los efectos, un esclavo de Jesús? ¿Qué es un esclavo? un esclavo no tiene propiedad, un esclavo no se pertenece a sí mismo, un esclavo no se gobierna en ninguna manera, aún sus hijos y su esposa son propiedad del señor, del dueño, un esclavo prácticamente no tiene personalidad. ¿Te puedes considerar tú un esclavo de Jesucristo para los efectos de cómo tú lo ves a Él?

Y por eso mucha gente tiene dificultad, vienen a la Iglesia, se pasan dos horas y ya se están mirando al reloj porque hicieron una reservación en el restaurant y la hicieron para las dos de la tarde y aquí está el Pastor hablando y hablando, y hablando, inclusive dejan las habichuelas puestas calculando que cuando salgan de aquí ya van a estar hechas pa’ poder comenzar a hacer moro o lo que sea y están muy conscientes de la hora (ríe). Se pueden pasar horas viendo un juego de pelota y si el juego se extendió más de los nueve ini gloria a Dios, qué bueno, mejor, disfrutan, pero si el culto se extendió un poquito ya se sienten incómodos e inquietos.

Le asignan al Señor un tiempecito el domingo porque el domingo es el tiempo que hizo Dios para que la gente fuera a la Iglesia, pero que hay un culto el miércoles o un tiempo de oración el viernes o alguna actividad especial ¡no hombre! eso es para fanáticos, yo soy demasiado decente, demasiado culto para ser un fanático, son muy comedidos en su entrega al Señor.

Hermano: ¡cuando Cristo entra a tu vida es para ser el Señor y Salvador, ponerse en el trono y hasta que Cristo no llega a ser eso en tu vida tú no lo has conocido! Ahora, si tu lealtad es para la Iglesia entonces yo puedo entender porque la lealtad uno no se la da a ninguna institución humana, ese tipo de lealtad, y a veces confundimos una cosa con la otra, la lealtad a la Iglesia, a la institución, eso puede ser parcial, pero la lealtad al Reino de Dios y a Jesús, eso tiene que ser radical y absoluto, tu identidad está resumida en tu cristiandad, tu cristianismo. Tú vives para Jesús, tú eres un instrumento de Jesús. Tú eres una plataforma para que Jesús se plante sobre ella y la use como Él quiera, Jesús no puede ser simplemente este hombre que era para Nicodemo, un buen maestro, un hombre de Dios.

Cristo quería ser el todo en la vida de Nicodemo y eso es un elemento que se repite una y otra vez. Nosotros tenemos que llevar a la gente a ese punto en que levantemos a Cristo delante de ellos como Dios, como Señor, como Salvador de sus almas.

Podría decir mucho más, ahora estoy hablándole a esas personas, digamos. Tú tienes que examinarte continuamente, yo tengo que examinarme. ¿Cuán central es Cristo para mí, cuán central es Él en mi vida?

Cuando el Señor se instala dentro de ti y se desgrana dentro de ti esa esencia que Él suelta se va transmitiendo y distribuyendo a través de todas las partes de tu ser, lo va coloreando todo de una manera diferente.

Yo recuerdo ese tiempo de enamoramiento con el Señor, de ahí vinieron tantas cosas, el Señor me tomó en serio porque el Señor es real y bendijo mi vida, y la vida de mi esposa, y bendijo la vida de mi familia, y al caminar con Jesús hemos visto cómo todo se ha enriquecido, cómo todo ha cambiado, y yo puedo decir que yo entiendo la diferencia de tener a Cristo parcialmente y tenerlo en el centro de nuestra vida, y todavía me falta más, déjeme decirle, porque quiero conocerlo más, como dice Pablo, y quiero que Él me conozca más, y quiero que Él tenga más de mí y yo tener más de Él porque es un proceso que nunca termina, es un idilio, es un enamoramiento. El que se aburre en el Evangelio es porque no ha conocido el Evangelio, el Evangelio es una aventura hermanos, el Evangelio es un enamoramiento con capas y capas, y capas, Cristo no tiene fin.

Nos aburrimos porque nos hemos enamorado de la Iglesia o de los pastores, o de un diácono o lo que sea pero no de Jesucristo, hay que ir directamente a Él y hay que conocerlo por lo que Él es y entonces eso cambia todo, cuando Cristo se hace real en tu vida eso suelta una esencia. Por eso es que hay muchos de nosotros que entramos al Evangelio y no damos pie con bola, y seguimos haciendo los mismos errores, chaparreando el mismo lodazal, nuestra situación no cambia, no sentimos el gozo que se supone que sintamos, no hay transformación, no hay cambio en nuestro ambiente, los problemas siguen siendo iguales. Yo te sugiero que una posible razón es que necesitas meter a Cristo dentro de ti, ese tronco necesitas plantarlo en tu tierra para que crezca otra vez y florezca dentro de ti, y eso es lo que el Señor le quiso decir.

Mire la forma frontal en que el Señor le habla a Nicodemo, es casi descortés ¿sabe? porque Jesús tiene una parte bonita y tierna, pero tiene una parte también recta y firme, y cuando a Él no se le da el lugar que Él merece Él se pone un poquito sombrío también ¿sabe? no hay cómo acercarse a Jesús y no darle todo lo que Él merece, eso provoca una hostilidad de parte de Él.

Dice: “El Señor le responde a ese cumplido de Nicodemo con una respuesta confrontativa; Respondió Jesús y le dijo: De cierto, de cierto te digo que el que no naciere de nuevo no puede ver el Reino de Dios.” Si usted mira, en un sentido es cortante la respuesta del Señor. Nicodemo puede decir: Señor sí, sabemos que Tú eres alguien especial, y el Señor en vez de decirle: Gracias Nicodemo, agradezco mucho ese cumplido, sí, Yo soy importante, la verdad, no. Le dice: Nicodemo, si tú no naces de nuevo no te vistas que no vas. Él le está diciendo: A ti te falta algo esencial. Tú me conoces pero no se ha dado la transacción, no se ha dado la reacción química para que tú sepas verdaderamente quién Yo soy.

La conversión es algo misterioso, es algo verdaderamente mágico, esa imagen de nacer de nuevo es algo tan importante que nosotros la entendamos para que nosotros podamos invitar a otros a un conocimiento verdadero de Jesucristo. Conocer a Jesús es algo que no pasa desapercibido en el sistema humano.

Cuando una persona recibe a Cristo en su corazón cosas pasan, hay cambios, hay transformaciones, hay impregnamiento de ese individuo. No es simplemente como que conocí a Jesucristo y añadí una pieza de información a mi cerebro, tiene que darse algo mágico, una transformación interna que la Biblia la define de una forma tan radical que la llama nacer de nuevo, no es ni siquiera un nacer, es una creación, una recreación de la persona.

Y es importante que nosotros alertemos a la gente acerca de eso de que hay que nacer de nuevo, borrón y cuenta nueva. Y yo creo que por eso es que a mucha gente le resulta difícil entender esto de recibir a Cristo como Señor y Salvador y por qué es necesario hacerlo, porque es que Jesús es el único que tiene poder para desatar las reacciones necesarias en el espíritu del ser humano para que esa persona pueda ser entonces aceptable delante de Dios.

Hay lo que se llama una sustancia catalítica, espero estar usando el término correcto en español, ¿así se dice? un catalista. Un catalista es, según tengo entendido, en la química, es es esa sustancia o ese elemento de energía que permite que se dé una reacción química, por ejemplo que, ¿cómo? catalizador, gracias, tenemos aquí una señorita química que puede ayudarnos en eso (risas), por ejemplo: usted coge un átomo de oxígeno, dos átomos de hidrógeno y usted los junta y no pasa nada porque son simplemente dos sustancias que no tienen relación entre sí, pero el catalizador es aquéllo que provoca algo y añade un poquito de energía, yo no sé exactamente cómo, pero permite que esas dos cosas se fundan y creen entonces una molécula de agua, se necesita energía entonces, en las reacciones químicas se necesita energía, para hacer posible que algo brote, y Jesús es ese proceso.

Jesús es aquéllo que permite que se dé en nosotros la reacción necesaria para que haya nueva vida. Nosotros por nosotros mismos no podemos hacerlo, se necesita la energía, se necesita la esencia que Cristo provee para que en nosotros se pueda dar un cambio de naturaleza, porque si no simplemente vamos a crear lo mismo que somos, vamos a continuar siendo lo mismo que somos.

La unión entre el hombre y Dios es como unir dos cosas que son totalmente diferentes. La carne humana totalmente imperfecta, pecaminosa, inclinada a la rebeldía y un Dios puro, perfecto, todopoderoso, santo ¿cómo unir esas dos cosas? Cristo lo hace posible. Cristo de alguna manera añade la cantidad de energía que se requiere para fundir esas dos esencias y hacer posible la unión entre Dios y el hombre. Por eso es que Él dice: Yo soy el camino, la Verdad, la vida, Jesús es el puente, y nosotros tenemos que presentarle a la gente a Jesucristo para que se dé el nuevo nacimiento dentro de ellos, para que brote la vida de Dios dentro de ellos. Jesús es la respuesta y nosotros tenemos que levantar a Jesús delante de la gente para que se pueda dar un nuevo nacimiento.

¿Cómo podemos nosotros cambiar nuestra mentalidad, cómo podemos cambiar nuestro comportamiento, cómo podemos ser radicalmente diferentes? ¿cómo podemos romper las ataduras que esclavizan nuestra vida? tiene que venir un agente de afuera que haga posible eso y Jesucristo es el agente, y la gente tiene que invitar a Jesús a su vida para que se pueda dar un cambio de esa naturaleza.

Yo les digo que hubo un cambio en mi vida cuando yo invité a Jesús a venir, yo recuerdo esa experiencia claramente y lo que pasó en mi vida, y nosotros tenemos que traer a otros a ese conocimiento. Y eso es lo que el Señor le dice a Nicodemo, le dice: Si tú no naces de nuevo no puedes ver el Reino de Dios.

Hay asociaciones de infancia con esto de conocer y aceptar a Cristo como Señor y Salvador. El Señor Jesucristo dijo que si no nos hiciéramos como niños no podemos ver el Reino de Dios. Hay algo acerca de niñez asociado con el nacimiento, con el nuevo nacimiento y con el entrar en el Reino de Dios.

¿Sabe que mucha gente no pueden entender quién Jesucristo es ni los misterios del Evangelio? paradójicamente porque son demasiado inteligentes y demasiado sofisticados, y el lenguaje del Evangelio es un lenguaje mágico, mítico, misterioso, simbólico, artístico y se entiende por medio de otras facultades que no son las facultades racionales. Si usted trata de acercarse al Evangelio por medio de facultades que son intelectuales, racionales va a rebotar contra el Evangelio porque al Evangelio se llega por medio de otra facultad y uno tiene que hacerse como un niño de inocente, y eso lo vemos con Nicodemo.

Nicodemo tiene un entendimiento teológico racional altamente educado y cuando el Señor le dice que tiene que nacer de nuevo Nicodemo lo interpreta literalmente porque no puede entender el lenguaje de Jesucristo. Y él le pregunta: ¿cómo puede un hombre nacer por segunda vez? ¿puede acaso entrar de nuevo al vientre de su madre y nacer? y el Señor vuelve y le dice: Nicodemo, te digo que el que no naciere de agua y del espíritu no puede entrar en el Reino de Dios, lo que es nacido de la carne carne es y lo que es nacido del espíritu, espíritu es.

El Señor le está diciendo a Nicodemo: Nicodemo, pon tu intelecto a un lado por un momento, deja de tratar de figurar el Evangelio por medios racionales, no te involucres en disputas tontas con la gente acerca de cuestiones intelectuales, bueno ¿y si hay marcianos se van a salvar o no en otro planeta? y los platillos voladores ¿de dónde vienen? ¿el Señor también va a anunciar el Evangelio en Marte o en Plutón u otros sitios donde hay? no se meta en esas cosas, ¿quién fue la esposa entonces de Caín si no había otra? no se meta en esos líos, mantenga la conversación centrada en Jesucristo.

La gente cuando trata de figurarse el Evangelio en términos intelectuales nunca va a poder entrar, y si usted está luchando con Jesucristo baje la guardia, deje de razonar y simplemente abra su espíritu al Señor, dígale si Él es real que le hable, que entre a su vida, hágase humilde, hágase sencillo. Por eso es que el Señor dice: si no fuéreis como niños no podéis entrar al Reino de los cielos, si usted trata de ir por el intelecto nunca va a poder llegar a donde está Jesucristo, porque es que el lenguaje y el significado del Reino de Dios es totalmente diferente, se requiere otra facultad.

Ponga a un lado sus preguntas, entre a Jesús y preséntese, deje que Él se presente y cuando usted hable con Jesús y Él con usted usted verá lo fácil que es, y entonces desde adentro, todas esas preguntas que usted tenía desde afuera usted se reirá de lo fácil que se responde a ellas, porque de afuera no se puede entender el Reino de Dios, tiene que ser desde adentro.

Es como decía el famoso teólogo Kirkiegaard, recibir a Cristo es como dar un salto en el abismo, láncese y crea. Creer es algo que es como, no sé, no sé exactamente cómo describirlo, es un salto en el abismo, es simplemente decidirse: me voy a tirar, y cuando usted lo haga el Señor estará ahí listo para recibirlo.

Mucha gente cree que si se entregan a Jesús van a tener también como que engavetar su intelecto. ¿Sabe que humillar su intelecto ante Cristo lo hace también más inteligente y más sabio hermano? Cuando usted mete su intelecto en la camisa de fuerza del Evangelio esa camisa de fuerza lo ejercita y lo hace más fuerte, más agudo, lo hace más abarcador. Cuando el hombre humilla su intelecto ante la grandeza y el señorío de Jesucristo el Señor lo bendice y lo levanta, y le da entonces un intelecto sano, un intelecto para vida, no el intelecto ese agudo y cortante que tanta gente tiene en este siglo que lo que hace es que envenena y causa tanta corrupción, y tanto daño como vemos.

El siglo XXI con todo su conocimiento intelectual, todos sus logros científicos, todo su conocimiento del microcosmo y el macrocosmo, desde la genética humana hasta las galaxias y el cosmos, desde las profundidades del océano hasta las alturas del espacio y sin embargo este mundo está más terrible y más contorsionado que nunca porque hay un intelecto que mata y hay un intelecto que sana, y el intelecto que sana es aquél que está sometido y humillado delante de Jesucristo, el intelecto como de niño, la inocencia, el intelecto que lleva a la vida.

Y eso es lo que está tratando de mostrarle Jesús a este gran hombre, a este fariseo bien educado en la teología y en el conocimiento de la ley, Él le dice: Mira, estoy no es asunto de conocimiento teológico, es asunto de una persona y esa persona soy Yo, tú tienes que conocerme a Mí.

Versículo 13: “Nadie subió al cielo sino el que descendió del cielo; el Hijo del Hombre, que está en el cielo. Y como Moisés levantó la serpiente en el desierto, así es necesario que el Hijo del Hombre sea levantado, para que todo aquél que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.”

¿Qué está haciendo el Señor? está cambiando los términos de la conversación y le está diciendo a Nicodemo: Ahora hablemos de Mí, no hablemos de quién tú crees que Yo soy sino verdaderamente de quién Yo soy. Yo soy el que descendió del cielo, Yo he venido al mundo a revelarle al hombre la naturaleza del Padre, la naturaleza de las cosas espirituales, y hay que mirarme a Mí para recibir salvación y vida eterna.

Y el Señor usa la imagen de la historia de Israel cuando en un momento de rebeldía el pueblo ofendió al Señor en una forma terrible cuando estaban deambulando en el desierto, y el Señor los castigó enviando serpientes venesosas que los estaban picando y estaban haciendo estragos entre el pueblo, y el pueblo clamó y se arrepintió, Moisés intercedió por ellos, y Dios le dió una fórmula a Moisés, usted puede leerlo en el Libro de Números, y le dijo: Está bien Moisés, constrúyete una escultura en forma de serpiente y levántala de todo el pueblo, y todo aquél que mire a la serpiente será salvo, será sanado de su envenenamiento.

Y si usted piensa que el Evangelio y la Venida de Cristo fue una ocurrencia tardía para el Señor usted no entiende, Dios estaba ahí erigiendo una imagen en el desierto de quién era Jesús y cómo era que iba a salvar a la humanidad, porque esa serpiente era símbolo de Jesús y cómo hay que mirarlo a Él. Y el Señor ahora toma esa historia del pasado de Israel y le dice a Nicodemo: Mira, Yo soy aquél al cual toda persona debe mirar.

Hay algo interesante en que el Señor usara a la serpiente para sanar de las picaduras de serpientes, es como usar algo que es lo mismo pero que ahora tiene un valor sanador mientras que antes tenía un valor de muerte, ¿por qué esto? porque el hombre en su pecado, el pecado entró por un hombre, por Adán que ofendió a Dios y por ahí entró la muerte, ¿y qué dice la Biblia? que Dios usó a un segundo Adán, a otro hombre para traer vida y sanidad a la humanidad, Dios y hombre.

Entonces el hombre fue instrumento de muerte en la caída adánica pero ahora a través de Jesucristo, como la serpiente de bronce viene a sanar las picaduras de la serpiente original, Cristo ahora ha sido puesto para sanar a la humanidad desde la caída propiciada por el pecado de un hombre, y entonces la gente al mirar a esa escultura y mirarla con intencionalidad podía recibir sanidad.

Eso es lo que nosotros tenemos que decirle a la gente: mira a Jesucristo, no le venda un sistema, no le venda una Iglesia, véndale una persona que pueda hacer la diferencia.

Yo le decía a los hermanos del servicio de las 9: si a mí me dijeran que tengo cáncer y me dijeran: mira a esas flores y serás sano yo miraría esas flores, yo me las comería con los ojos, sería como los muñequitos ¡uing! me salen los ojos y se pegan a ellas, yo miraría asegurándome de que las estoy viendo y las contaría una por una para asegurarme de que esa mirada fuera verdadera, así tiene la gente que posar su mirada sobre Jesús el Hijo del Hombre, tenemos que invitarlos: pon tu mirada en el Hijo de Dios. Tu voluntad, tus afectos, tus esperanzas, tus emociones, todo enfócalo en Jesucristo, y eso es lo que Dios ha querido que hagamos, eso es lo que tenemos que decirle a la gente.

No pongas tu mirada en una Iglesia, no pongas tu mirada en un sistema. Las religiones te van a decepcionar, los pastores te van a decepcionar, Cristo nunca te va a decepcionar, pon tu esperanza en Él, pon tu afecto en Él (aplausos) y lo demás viene por añadidura, claro que sí, entonces hay que crecer, hay que buscar, hay que conocerlo mejor.

Pero el acto mágico se da cuando tú te pegas a Jesús, cuando tú lo reconoces por lo que Él es, cuando tú le das Su posición que Él merece y que es la única. Hasta que un hombre, una mujer no ve a Jesús de esa manera desesperada no ha llegado donde tiene que llegar. Por eso es que Él le dice a Nicodemo: como la serpiente fue levantada en el desierto así es necesario que el Hijo del Hombre sea levantado para que todo aquél que en Él cree no se pierda, mas tenga vida eterna. Aleluya.

Hay otro pasaje en que el Señor dice: Si el Hijo del Hombre fuere levantado atraerá a todos hacia Él, dijo, si Yo fuere levantado, ¿y sabe? dice la Biblia que se estaba refiriendo a la crucifixión, cuando Él fue levantado. Me imagino cuando tomaron esa cruz y lo subieron. Lo primero, lo clavaron y entonces levantaron esa cruz, y lo pusieron a Él mirando por encima de todos los que estaban ahí, fue levantado como una serpiente, una imagen de muerte, una tétrica imagen, como es una serpiente, una imagen tétrica, el Señor fue levantado. Y hoy en día, y a través de los siglos todos los que han mirado hacia Él con fe han sido salvados como la gente en el desierto también.

Hermanos: nosotros tenemos que hacer todo lo posible porque mucha gente vea al Hijo de Dios. Nuestro trabajo es levantar a Jesús ante una humanidad que se está perdiendo, se está perdiendo aquí en la Tierra y se está perdiendo para la eternidad, y si tú estás aquí hoy yo te suplico que, yo quiero que te sientas desesperado esta tarde, y quiero que te sientas que necesitas mirar hacia el Hijo de Dios y poner tu fe en Él para que se dé esa transacción misteriosa, para que nazca la vida de Dios en ti como una mujer que es impregnada por un encuentro mágico entre dos elementos de vida, se unen y comienza a palpitar la vida en su vientre, y yo quiero que tú tengas una experiencia igual, que te preñes de Cristo, perdone la expresión, imprégnate con Jesús, que nazca la vida de Dios dentro de ti porque tú lo mires a Él, pongas tu mirada sobre Jesús.

Y hermanos, que nosotros nos aseguremos de aprovechar toda oportunidad para presentar a la gente a ese Hijo de Dios para que ninguno se pierda sino que tenga vida eterna. Y en un futuro yo quiero hablar de esa imagen de perderse y de tener vida eterna ¿qué quiere decir eso? la gente se está perdiendo, la humanidad se está perdiendo. Yo pienso en todas esas personas que murieron en las Vegas, ¿cuánta de esa gente tenía a Cristo en su corazón?

Estaban ahí en un momento disfrutando de una buena música metidos en el centro de la vanidad de Estados Unidos, Las Vegas, los hoteles lujosos con todo su lujo barato y toda su corrupción, los shows y todo esto allí adorando personas ahí en la plataforma y una bala ciega los alcanza y termina su vida. Muchos se perdieron, quizás algunos conocían a Jesús pero yo estoy seguro que no tuvieron la oportunidad de clamar al Señor y de mirarlo a Él, no dejemos que la gente se pierda.

Vamos a predicar el Evangelio hermanos, eso es lo que define la salvación o la perdición eterna. Si tú tienes algo de mucho valor contigo, que Dios comience a llenarnos de ese sentido. Yo quiero que cada uno de nosotros que está aquí en esta tarde se sienta claro que su vida está en manos de Jesús. Sentémonos un momentito y por favor los niños guárdenlos en silencio un momento y si usted se tiene que mover muévase muy tranquilo porque ya vamos a terminar.

Yo quiero preguntarte: si tú fueras una de esas personas que perdió su vida ahí en Las Vegas ¿te hubieras ido tú con Cristo? si tú perdieras tu vida por alguna razón, un desastre inesperado o lo que sea ¿estás tú seguro de que vas a ir al cielo, de que tu eternidad está garantizada, que tú tienes un pasaporte para entrar al ámbito celestial, hay dudas en ti? ¿qué es lo que va a permitir que tú entres a la vida eterna y a una relación íntima con Dios por toda la eternidad?

No son tus obras ¿eh? no es nada de lo que hayas hecho ni tampoco algo que tú te hayas eximido de hacer, no es nada que tenga que ver con acciones que tú puedas tomar o no tomar en la Tierra. Hay una sola cosa que permite que tú entres al Reino de Dios y eso es que tú tengas a Cristo dentro de tu corazón, que tú lo hayas mirado a Él con desesperación, que tú lo hayas invitado a ser el dueño de tu vida, y que lo hayas invitado a ser Señor y controlador de todo lo que tú eres y lo que tú tienes.

Cuando el Padre te pregunte: ¿Por qué debo Yo dejarte entrar a Mi cielo? tú le vas a decir: Señor, ciertamente no es por nada que yo haya hecho porque no tengo ningún derecho de entrar, pero Cristo murió por mí en la cruz, yo he aceptado Su sacrificio y eso me justifica, y tengo derecho a entrar no por mí, sino por lo que Cristo hizo por mi vida, ese es el único pasaporte que tú puedes usar para entrar al Reino de los cielos.

Si tú no estás seguro de dónde está tu vida ahora mismo y tu destino eterno yo quiero que invites a Jesús a entrar en tu corazón y que lo constituyas en tu Señor, tu dueño, tu Salvador, haz esa transacción ahora. Mira ahí en tus ojos espirituales, mira a Jesús con desesperación y deja que Él haga Sus frutos dentro de ti, esa mirada te va a impregnar, te va a fertilizar con la vida de Dios. ¿Quieres tú invitar al Señor como tu Señor y Salvador a entrar a tu vida?

Quiero invitarte ahora a levantar tu mano donde quiera que tú estás, si has dado ese paso en la fe, si tú quieres hacer de Cristo tu Señor levanta tu mano, quiero orar por ti esta tarde, quiero entregarte, ponerte en las manos de Jesús, hermano, Dios te bendiga. Mira a Jesús, mira a Jesús, Dios te bendiga, ¿alguien más? este joven acá también, allí atrás se levanta otra mano, el Señor es levantado, yo lo estoy levantando ahora mismo, Él está allí, así, y veamos que está suspendido con Sus manos extendidas diciendo: Venid a Mí todos los que estáis trabajados y cargados que Yo os haré descansar, y tú estás mirando a Él con esperanza, con gran deseo.

Alguien más, levante su mano, póngase de pie un momento, quiero verle, póngase de pie. Invite al Rey de reyes, Señor de señores, el Hijo de Dios a entrar. No hay vergüenza, no hay vergüenza en entregarse al Señor. Recuerden lo que ha dicho de quebrantamiento, hay que quebrantar el vaso, el orgullo tiene que quebrantarse, hasta que tú no quebrantes el orgullo. La privacidad, el sentido de dignidad personal, esas son las cosas que impiden que el perfume salga, que el grano de trigo se quiebre y tenga vida, y dé fruto.

Venga por aquí, pase por acá si usted quiere, pase por aquí un momento, queremos orar por usted, si usted quiere quedarse allí en su asiento está bien también. Hay una confesión verbal, hay una confesión pública, no venimos a Cristo de noche hermanos, venimos a Cristo delante de los hombres, delante de la comunidad y qué mejor que un ambiente familiar, un ambiente donde otros ya lo hemos hecho, estamos aquí.

Qué vergüenza que un hombre varonil se entregue a Jesús, wow, gloria a Dios por las mujeres, pero qué bueno es cuando los hombres también se quebrantan y dicen: ¿saben qué? yo soy lo suficientemente hombre para entregarme a Dios. Un hombre nunca es verdaderamente hombre hasta que no se inclina ante algo mayor que él.

Hermanos: vivimos en tiempos de gran peligro, hay bestias salvajes que se han soltado que están caminando por este mundo ahora mismo como este personaje, 500 personas heridas, 60 casi muertas deleitándose mientras destruía vidas ¿usted no cree que esto es algo inconcebiblemente terrible? nos hemos acostumbrado tanto al mal ya que seguimos comiéndonos el cereal como si nada hubiera pasado, son tiempos terribles.

Nuestros hijos están siendo corrompidos por doctrinas demoníacas en las escuelas, los matrimonios están destruidos, el mundo está patas arriba y solamente Cristo puede proteger nuestros hogares, nuestras familias, nuestras comunidades. Satanás sólo respeta un nombre y es el Nombre de Jesús, no hay otro Nombre dado a los hombres.

Mira, hay que decirle a la gente: huye por tu vida, escapa, porque son tiempos difíciles, son tiempos terribles. Mis hermanos: figurativamente hablando, pinten el dintel de su puerta con la sangre de Jesús. Coja un pincel y simbólicamente pinte el dintel de la puerta de la entrada de su casa y diga: esta es la sangre de Cristo que yo pongo en mi hogar, y en sus vidas. No es tiempo de jugar con el Evangelio.

En un sentido, fíjense, voy a decir esto con mucho cuidado, en un sentido yo me alegro de que las cosas estén poniéndose peores porque el tiempo de los jueguitos ya ha pasado y hay que tomar en serio el Evangelio. Tanto la Iglesia tiene que tomar en serio el Evangelio como la gente allá afuera tiene que tomar a Cristo en serio.

Mis hermanos, ustedes han pasado al frente, yo les invito a comer de Cristo. Coman de Él, métanlo dentro de ustedes, tómenlo en serio. Invítenlo a hacerse dueño de sus vidas, entreguen sus hogares a Jesús. Jesús, Jesús, Jesús, ese Nombre tiene Poder, ese Nombre protege, ese Nombre cubre, ese Nombre ilumina, ese Nombre sana, ese Nombre trae esperanza. Jesús, Jesús, Jesús.

Tenemos que levantar a Jesús ante la humanidad perdida. Tenemos que retarlos a que hagan su paz con Jesús, o lo rechazan o lo aceptan pero hay que hacerles imposible la ignorancia, y ustedes están entrando en algo muy poderoso ahora mismo. No lo acepten a medias, yo no lo estoy invitando a pasar aquí al frente y después seguir simplemente como si nada, no. Les invito a una entrega radical de sus vidas.

Rompe el vaso, entra en una crisis. Entra en crisis, entra en crisis, entra en crisis. Busca ahí adentro de ti ese centro de entrega, ese centro está allí, desátalo, desata esa energía dentro de ti, desátala. Lucha por tu encuentro con Jesús, mira hasta que lo descubras, Él está ahí.

Aleluya y ese Jesús es poderoso para desatar poder, poder para toda necesidad, para toda situación, todo con lo cual tú estás luchando pero enamórate desesperadamente de Él e invítalo a esparcirse a través de todo tu ser. Dios bendiga a esa pareja tan linda de jóvenes, amén, Dios les bendiga. Inviten a Jesús y háganlo dueño de su hogar, entreguen sus vidas a Él.

Yo añoro el día en que la gente venga corriendo a la Iglesia a entregarse a Cristo. Mientras más apuestos y más talentosos gloria a Dios, mejor, más bendecidos serán y más bendecirán a otros también.

Cristo, vamos a decirle al pueblo, a la gente allá afuera: sólo Jesús representa refugio y esperanza para esta humanidad. Vamos a invitarlos a que traigan a sus familias, que hagan de sus hogares un templo donde more Jesucristo para que el Señor pueda cubrirlos del mal, de esas serpientes venenosas que abundan y que seguirán proliferando en el mundo. Mayor se hará la presencia del mal con el paso del tiempo mis hermanos y sólo la sangre de Jesús podrá cubrir, sólo la Persona de Jesús podrá proveer protección. No estamos presentando un Cristo mansito allí todo tierno y acogedor, Él es así pero Él también es el León de Judá, el único cuyo rugido respetan los demonios y el infierno, el unico que puede protegernos y cubrirnos con Su amor feroz de los ataques del diablo.

Vamos a presentar a Jesús, vamos a enamorarnos de Jesús, vamos a vivir por y para Jesús, entreguemos nuestras vidas al Señor, traigamos a otros al conocimiento de Cristo. Esto es guerra hermanos, esto es, ya, las cosas se están definiendo claramente, esto es binario. Sí o no, vida o muerte, infierno o salvación eterna y cielo, es así de sencillo, o sujeción al mal e impotencia ante sus estragos o protección de parte de Dios para tu vida, para tus hijos, para tu hogar cuando tú vives íntegramente pegado a Él, ¿cuál vas a escoger? eso es todo, el día de la decisión es ahora. Hoy, hoy es el día de la salvación. Entréguese así, desesperadamente al Señor y vamos a traer a otros.

El único, Jesús, el León de la tribu de Judá, aleluya. Te adoramos Señor, te levantamos, ayúdanos a levantarte ante la humanidad, oh, ayúdanos a encontrar ese centro de poder que eres Tú.

Padre: levanta a un pueblo feroz, un pueblo amoroso y feroz, un pueblo guerrero, un pueblo peligroso para el diablo y su infierno. Oh Dios danos la Palabra, danos la capacidad para traer a otros al conocimiento de Cristo. Multiplica los números de los salvados Señor, aleluya. Suelta Tu esencia Padre en este tiempo, derrama Tu Poder Padre, que se llene toda la casa de perfume, oh. Que esta ciudad conozca el Nombre de Jesucristo. Que el Hijo de Dios sea levantado ante los poderes de este tiempo, aleluya.

¡Suelta Tu Poder Señor, aleluya! Suelta la boca de Tu pueblo para que anuncie a Cristo resucitado, aleluya, queremos más de Ti Señor, te necesitamos.

Jesús y la Samaritana - el valor de un alma

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Gloria al Señor. Quiero invitarlos a ir al Evangelio según San Juan, capítulo 4. Al conocido texto de Jesús y la mujer samaritana. Allí dice la palabra del Señor:

“Cuando pues el Señor entendió que los fariseos habían oído decir Jesús hace y bautiza más discípulos que Juan, aunque Jesús no bautizaba sino sus discípulos, salió de Judea y se fue otra vez a Galilea. Y le era necesario pasar por Samaria – un detalla importante –. Vino pues a una ciudad de Samaria llamada Sicar junto a la heredad que Jacob dio a su hijo José. –Estamos hablando de un lugar arqueológicamente bien importante porque remontaba a la historia antigua de Israel, a los patriarcas, en este caso Jacob y su hijo José –.

Y estaba allí el pozo, – ese pozo de Jacob llamado – entonces Jesús cansado del camino se sentó así junto al pozo. Era como la hora sexta – es decir, como las 12 del mediodía en términos del calendario del horario romano – y vino una mujer de Samaria a sacar agua y Jesús le dijo, “Dame de beber,” pues sus discípulos habían ido a la ciudad a comprar de comer. La mujer samaritana le dijo, “Como tu siendo judío me pides a mí de beber que soy mujer samaritana? Porque judíos y samaritanos no se tratan entre sí. Respondió Jesús y le dijo, “Si conocieras el don de Dios y quién es el que te dice dame de beber, tu le pedirías y él te daría agua viva.”

La mujer le dijo, “Señor, no tienes con qué sacarla y el pozo es hondo. De dónde pues tienes el agua viva? Acaso eres tu mayor que nuestro padre Jacob que nos dio este pozo del cual bebieron él, sus hijos y sus ganados?” Respondió Jesús y le dijo, “Cualquiera que bebiere de esta agua volverá a tener sed más el que bebiere del agua que yo le daré no tendrá sed jamás, sino que el agua que yo le daré será en él una fuente de agua que salte para vida eterna.” La mujer le dijo, “Señor, dame esa agua para que no tenga yo sed ni venga aquí a sacarla.” Jesús le dijo, “Ve, llama a tu marido y ven acá.”

Respondió la mujer y dijo, “No tengo marido.” Jesús le dijo, “Bien has dicho no tengo marido, porque 5 maridos has tenido y el que ahora tienes ni siquiera es tu marido. esto has dicho con verdad.” le dijo la mujer, “Señor, me parece que tu eres profeta. Nuestros padres adoraron en este monte y vosotros decís que en Jerusalén es el lugar donde se debe adorar.” Jesús le dijo, “Mujer, créeme que la hora viene cuando ni en este monte ni en Jerusalén adoraréis al Padre. Vosotros los samaritanos adoráis lo que no sabéis, nosotros los judíos, adoramos lo que sabemos porque la salvación viene de los judíos, más la hora viene y ahora es cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad.

Porque también el Padre tales adoradores busca que le adoren. Dios es espíritu y los que le adoran en espíritu y en verdad es necesario que adoren.” Le dijo la mujer, “Bueno, yo sé que ha de venir el Mesías llamado el Cristo, cuando él venga nos declarará todas las cosas.” Jesús le dijo, “Yo soy el que habla contigo.”

Bendiga el Señor su santa palabra. Qué lindo pasaje, ¿verdad? yo quiero exponer este pasaje a la luz de algo bien importante y es la urgencia de ganar almas para Cristo. La urgencia de cada uno de nosotros sea un ganador, una ganadora de almas en una forma personal. La urgencia de que nosotros todos nos involucremos en la obra de evangelismo personal y ustedes saben que hemos estado involucrándonos más y más en un esfuerzo evangelístico donde como decía yo anteriormente, hemos salido a la comunidad como un ejercicio de evangelismo porque yo creo que hay muchas otras cosas que podemos hacer y como una forma de lanzarnos en fe y de validar este formato de predicar el Evangelio como vemos que se hace en la escritura, una forma intencional de hacer evangelización.

Y quiero asegurarme de que todos nosotros recibamos ese llamado del Señor porque Dios ha estado impresionándome cada día más y más acerca de la importancia de que una vez que nosotros hemos terminado estos esfuerzos de construcción en que hemos estado 20 años construyendo edificios, que ahora con esa energía extra que tenemos, la dediquemos ahora que… yo digo, hemos estado construyendo edificios ahora vamos a edificar almas para Cristo. Vamos a conquistar, vamos a traer almas, templos, porque la Biblia dice que somos el templo del Espíritu Santo y queremos que mucha gente venga a ser templo del Espíritu Santo allá afuera. Y queremos usar ahora este tiempo que Dios ha estado poco a poco como llevándonos a acelerar ese proceso y finalmente nos hemos lanzando en nombre del Señor y tenemos ahora este esfuerzo de esperanza.

Queremos que todos nosotros tengamos esa misma urgencia, esa misma mentalidad evangelístico, que sintamos ese llamado de Dios porque si usted no siente el llamado de Dios, si no sabemos, hermanos, que nuestra identidad principal es la de compartir el Evangelio con otros, esa es la razón de ser de la iglesia y cada uno de nosotros tiene que sentir esa inspiración y esa obligación en un sentido sagrada y ese privilegio de compartir el Evangelio con otros.

Y yo quiero que comencemos a reflexionar un poco acerca de cómo nosotros como congregación podemos convertirnos en una iglesia efectiva en el área del evangelismo. Y yo me doy cuenta, lo primero que hay que reconocer es que hacer evangelismo y evangelismo personal en este tiempo en que nosotros vivimos, en esta cultura tan reacia y tan difícil es difícil y que hay mucha resistencia a la predicación del Evangelio.

Yo me doy cuenta hermanos que es muy difícil predicar el Evangelio en este tiempo. La gente está como a veces tan arrogante, tan orgullosa. La gente está difícil muchas veces, todo el mundo muy protectivo de sus privilegios, de privacidad, nadie me toque, nadie me hable, yo tengo mi propia fe, estoy en la calle no quiero que nadie se acerque a mi persona. En el trabajo, es a veces difícil alcanzar a la gente y por eso yo creo que muchos de nosotros nos hemos dejado intimidar acerca compartir el Evangelio, pero yo creo que una vez que nosotros entendemos que esto es algo urgente y que tenemos que hacerlo porque no hay alternativa, yo creo que Dios comienza entonces a fluir y a resolver muchos de los escollos que encontramos en el camino.

Yo creo que no importa cuán difícil sea hoy en día predicar el Evangelio, yo no me puedo imaginar que Dios allá en su cielo, Dios todopoderoso diga, ¿sabes qué? Como es tan difícil en el siglo XXI, pues vamos a abandonar el esfuerzo del evangelismo y vamos a simplemente a resignarnos a que la gente venga a la iglesia como puedan y simplemente como hay muchos por ahí que predican, que simplemente lo que tenemos que hacer es predicar el Evangelio con nuestro estilo de vida, con nuestra forma de ser y que sea la gente la que se acerque cuando ellos sientan el llamado de buscar de Dios. Pero no es así.

La Biblia es bien clara que nosotros tenemos que ser ganadores de almas personales. Toda la escritura sobre todo Mateo en el Nuevo Testamento hasta el final nos habla de la importancia de ir, no esperar a que la gente venga a nosotros, sino de ir y predicar el Evangelio. Amén. Ese verbo ir es absolutamente importante.

Nosotros tenemos que tomar iniciativas para alcanzar a las almas. Yo creo que a veces nosotros, los cristianos, nos hemos hecho demasiado sofisticados para esta idea de que tenemos que hacer obra de evangelismo, de que tenemos que dar a luz nuevos creyentes por medio del esfuerzo evangelístico.

Sin embargo, la Biblia debe ser el modelo que nosotros usemos para ver qué es lo que Dios quiere que nosotros hagamos en la predicación del Evangelio. Y podríamos aprender mucho del evangelista por excelencia que es nuestro Señor Jesucristo. Y este texto de la mujer samaritana nos enseña en una forma muy gráfico de cómo es que el Señor hizo evangelismo y cómo nosotros también podemos hacerlo en una manera muy efectiva.

Una de las cosas que yo veo en este texto es el valor extremado que el Señor le asignaba a una sola persona, a una sola alma. El Señor predicaba a multitudes y él vino a salvar a toda la humanidad con su obra, y sin embargo lo que nos conmueve es ver al Señor en muchas ocasiones de su ministerio hablando con una sola persona. Yo pienso, por ejemplo, en Nicodemo cuando se le acercó a Jesús en la noche para conversar con él y el Señor le dijo, cómo él podía ser salvo.

Pienso en el libro de los Hechos cuando Felipe, el evangelista, que está predicando a una gran multitud y el Espíritu Santo lo llama a ir al desierto y predicarle a una sola persona, este hombre de política, el etíope. Y Felipe deja su trabajo y el Espíritu Santo lo transporta milagrosamente al desierto donde él encuentra a este hombre que está en su carro. Y luego el Espíritu Santo lo toma y lo vuelve a ubicar en su lugar normal de actividad.

La Biblia da mucha importancia a una sola persona, sea Saqueo, sea esta mujer samaritana, sea Bartimeo o el ciego, el Señor siempre detuvo su acción para atender a una sola alma. Y yo creo que nosotros tenemos que tomar nuestras propias directrices de cómo el Señor se posiciona para ese encuentro con esa mujer.

Dice la Biblia que él iba de camino hacia una misión y sin embargo para poder llegar a dónde él iba tenía que pasar por Samaria. El escritor aclara eso porque los judíos no pasaban por Samaria, ellos detestaban a los samaritanos porque los consideraban gente impura. Los samaritanos eran como primos de los judíos, venían de sangre judía pero se habían mezclado siglos atrás con las tribus que estaban en el área paganas, y entonces su religión vino a ser como una mezcla de judaísmo y de otras religiones y los judíos los despreciaban por eso y evitaban todo lo posible tener contacto con los samaritanos.

Lo interesante es que Jesús no hace como hacen los demás judíos, el Señor dice, tengo que pasar por allí, por allí voy a pasar. Y yo creo que él distinguía que había una oportunidad evangelística en ese lugar. El Señor lo conocía todo. Ese mismo Jesús que conoce el historial moral de esta mujer, sabía que esa mujer iba a llegar también a donde él estaba. Y él se sienta justamente donde ella ha de llegar.

Ese buscar una posición para facilitar un encuentro evangelístico yo creo que eso es algo bien revelador para nosotros también. Porque nosotros también debemos posicionarnos de esa manera para que el Señor nos use para alcanzar a otros para el conocimiento de Jesucristo.

De hecho, una de las cosas que nosotros hicimos hace 20 años fue buscar una posición. Nosotros nos reubicamos desde Cambridge para reposicionarnos aquí en Boston con grandes incomodidades para poder predicar mejor a lo que nosotros creíamos que era el llamado a predicar solamente a la comunidad latina de Boston. Yo siempre pensé que podíamos alcanzar más fácilmente Roxbury, Dorchester, Jamaica Plain, Villa Victoria, las áreas donde estaban los latinos.

Y llegamos a este lugar céntrico, cuando llegamos aquí el Señor nos reveló que él quería que alcanzáramos a mucha más gente que solamente los latinos. Y si usted viene al servicio de la mañana, usted encontrará como 20 y pico de naciones, no solamente latinas, sino africanos, asiáticos, europeos, caribeños de diferentes partes de las islas que hablan inglés en el Caribe, una cantidad de gente que Dios nos proveyó y hemos podido alcanzar mucha más personas. Y Dios anchó nuestro ministerio en maneras extraordinarias porque nos ubicamos, nos posicionamos en un lugar donde fuera más fácil alcanzar a ese pueblo.

Y yo creo que nosotros también tenemos que posicionarnos para predicar el Evangelio. Cómo tu puedes hacer eso? yo creo que adquiriendo una mentalidad evangelística primeramente, reconociendo que Dios te quiere usar a ti, que el Espíritu Santo está dentro de ti, que el Señor te ha mandado a compartir el Evangelio, y que tu tienes un deber y es tu privilegio compartir el Evangelio. Entonces, tu tienes que estar alerta a las posibilidades. Nosotros tenemos que estar aprovechando cada oportunidad.

Cuántas veces tenemos vecinos alrededor de nosotros y no nos acercamos a ellos y aunque ellos a veces nos miran cuando los cruzamos en la calle, a veces cuando salimos de la casa ellos están saliendo de la suya en la mañana y podemos dar una palabra de saludo aunque sea para posicionarnos y no lo hacemos. A veces en el trabajo alguien viene y se acerca a nosotros cuando estamos buscando un poquito de agua en la máquina de agua y hay una oportunidad de presentarnos simplemente y ni siquiera hacemos eso. Y la persona nos saluda, ‘hola, quién tu eres?’ y quizás hay una entrada para comenzar a establecer una conexión y como no tenemos esa mentalidad evangelística no la aprovechamos.

Hay oportunidades muchas veces de invitar a alguien a una actividad especial a la iglesia. Los tiempos de navidad, de Semana Santa, de Thanksgiving, de Acción de Gracias son tiempos muy lindos para uno invitar a las personas, mira, mi iglesia tiene una actividad especial, tenemos un concierto de adoración o lo que sea. Son oportunidades. Tu te puedes posicionar o posicionar a la persona para atraerla al conocimiento de Jesucristo.

Tenemos que hacer diferentes iniciativas, posicionarnos para poder compartir el Evangelio con otros. Tenemos que orar por oportunidades para evangelizar a las personas. Identifica a 3, 4, 5 personas en tu trabajo o en tu área social, escribe sus nombres y comienza a orar por ellas para que el Señor te de una oportunidad para compartir el Evangelio.

Yo creo que una de las cosas que más nos frena es el temor francamente. El temor de ser rechazados, el temor de hacer un acercamiento y nos digan, ‘no me interesa’, pero de nuevo, tenemos que superar ese temor e ir más allá y en el nombre del Señor tirar la red. Amén. Y que el Señor haga lo demás.

No te están rechazando a ti en última instancia, estarían rechazando al Cristo que tu estás presentando, así que es importante que tu te posiciones, que busques la manera. La Biblia dice que Satanás ciega el entendimiento de la gente para que no le resplandezca la luz del Evangelio. Ora para que el Señor quite el velo que cubre el entendimiento de muchas personas. Intercede por la gente que está alrededor de ti, pídele que te unja y que te de oportunidades y está alerta, da pasos de fe, pasitos de bebé inclusive para traer a otros al conocimiento de Jesucristo.

Yo no sé si hay personas acá, yo recuerdo hace años atrás cuando una hermana que es ya de nuestra congregación y que Dios ha tocada en una manera muy preciosa, Dios nos llevó en una situación familiar difícil que estaba pasando, arriesgarnos a que pensara que éramos entrometidos y que nos estábamos metiendo en su vida. Era muy fácil en esa situación ser rechazados y nos atrevimos. Yo me atreví, fui a donde ella vivía porque me di cuenta de su situación, le toqué a la puerta y le pregunté si podría ayudar en algo, que yo era pastor, estábamos acá cerca y hermanos fue como que nos abrieron francamente la puerta de su vida y hasta hoy es una hermana que ha progresado y ha prosperado tanto en el Evangelio y que ha sido de tanta bendición y me bendice con el entusiasmo con que ella habla de su relación con Jesucristo. Y ha sido de gran provecho y ha traído a otros al conocimiento de Jesús.

Así que tenemos que superar el temor. Tenemos que extendernos en el nombre del Señor. Dios está siempre proveyendo oportunidades y lo que yo quiero es animarles a ustedes a que se posicionen como el Señor hizo para hablarle a esta persona del Evangelio.

Este pasaje muestra lo urgente que era para Jesús esa alma. Si usted piensa, esta mujer, primero era mujer y el Señor como rabino y como hombres y como judío se exponía a que la gente pudiera murmurar por ahí, qué hace él hablando con esa mujer que tiene tan mala reputación en el pueblo? Pero el Señor no dejó que ninguna de esas cosas le impidiera acercarse a ella. Él se puso allí y se acercó a ella y se puso por encima de las limitaciones de identidad étnica, social y le ministró a esta mujer.

El Señor sabía algo bien importante y es que esa vida si no tenía un encuentro con él no podía ser salva, no podía tener comunión con el Padre Celestial. Esa mujer que parecía que tenía una vida dudosa y muy inmoral había dentro de ella la esencia de Dios que necesitaba ser rescatada. El Señor sabía que si esa mujer no tenía un encuentro personal con él se iría a la perdición eterna y por eso él aprovecha ese momento. Es la urgencia de compartir la palabra del Evangelio con alguien.

Y yo he estado meditando en eso y quiero por un momento subrayar este hecho. Cuántos de nosotros creemos que si una persona no tiene un encuentro personal con Jesucristo se va a perder para siempre? En otras palabras se va a ir al infierno. Porque eso es algo que para muchos de nosotros resulta difícil creerlo. Sin embargo, si usted lee por ejemplo, en el encuentro de Jesús con Nicodemo que está en el capítulo 3, usted ve algo que cuando Nicodemo… Mire, Nicodemo es un hombre respetable, es un hombre religioso, es un oficial del sanedrín, un hombre extremadamente decente, con temor de Dios, se acerca a Jesucristo reconociéndole una cantidad de virtudes y cierto grado de relación excepcional con Dios y sin embargo mire cómo el Señor lo para en el versículo 3, capítulo 3 de Juan dice:

“Respondió Jesús y le dijo, “De cierto te digo que el que no naciere de nuevo no puede ver el Reino de Dios.”

El que no naciere de nuevo, y cómo se nace de nuevo dentro del sistema del Evangelio? Por medio de un reconocimiento de Jesucristo como salvador del mundo y salvador de nuestra alma. Es lo que se llama el nuevo nacimiento, nacer de agua y del espíritu. Entonces el Señor le dice, “De cierto te digo que el que no naciere de agua y del espíritu no puede entrar en el Reino de Dios.”

Esto a un hombre religioso, decente, temeroso de Dios. El Señor le aclarada, Nicodemo, tu salvación no es porque tu me des cumplidos, ni porque tu me reconozcas cierto grado de carácter especial. Cuántas personas piensan que porque son temerosos de Dios, van a la iglesia de vez en cuando, dan una ofrenda, ayudan a otros, no hacen daño, que ya eso es suficiente para ser salvos? El Señor dice, no es lo que tu hagas, no es tu reputación, no es nada que tenga que ver con el tiempo y el espacio.

El Reino de los Cielos es místico, es sobrenatural, no tiene nada que ver con la tierra. Hay una dimensión diferente y a esa dimensión no penetra nada humano, tiene que ser por medio de un cambio de fisionomía, un cambio de química, de composición química por así decirlo. Tiene que haber una transacción divinamente facilitada para que un ser humano pueda ascender a la dimensión eterna divina. Y para eso se necesita como un cambio de naturaleza y eso es lo que una relación personal con Jesucristo permite.

Entonces, mucha gente dice, bueno, pero yo soy dadivoso, yo hago buenas obras, pero eso no te permite entrar porque la transacción que se requiere para darte acceso a esa dimensión no es esa, es otra, tiene que venir de Dios, tiene que venir por medio del sistema que Dios ha establecido. Y eso es lo que Nicodemo recibe de parte de Jesucristo.

Y ahí tenemos el versículo famoso de 3:15/16 donde Jesús le dice a Nicodemo, versículo 14:

“Y como Moisés levantó la serpiente en el desierto así es necesario que el Hijo del Hombre sea levantado para que todo aquel que en él cree no se pierda más tenga vida eterna porque de tal manera amó Dios al mundo que ha dado a su Hijo unigénito para que todo aquel que en él cree no se pierda sino que tenga vida eterna.”

Si uno no cree que la gente se pierde pues entonces está bien, no hay que predicarle el Evangelio. Pero qué si tu crees que la gente puede perderse, puede irse al infierno – Una palabra que no nos gusta mucho, – si no conocen a Jesucristo? Si tu sabes y estás convencido de que solamente una persona que conoce a Jesús y que lo ha recibido, lo ha aceptado como Señor, dueño de su vida, como salvador, solamente por medio de esa transacción esa persona puede ir a la vida eterna. No harías tu todo lo posible por hacerles accesible esa información, ese conocimiento?

Yo les digo, si cada uno de nosotros estuviéramos convencidos de que es la única manera de que una persona pueda ser salva, yo creo que eso revolucionaría nuestra vida. Yo creo que muchos de nosotros sabemos quizás intelectualmente pero eso no ha trascendido a nuestro corazón y lo que yo le pido al Señor es que nos haga tiernos a ese reconocimiento. No importa cuán buena una persona sea, cuán decente, cuán sincera sea en su religión. Cuántos de nosotros podemos creer que un budista, un hindú, un musulmán aunque sean más decente que muchos evangélicos, que los hay, sabe? Si no tiene una relación personal con Jesucristo no puede ir al cielo.

A mí me resulta eso francamente escandaloso pensar que un individuo que vive una vida respetable si no tiene una relación con Jesucristo – pero eso es lo que el Señor dice en su palabra, si no lo dijera la Biblia yo entonces me iría tras mi propia forma de ver, porque a mí me gustaría que todo el mundo se salvara. Y pueden salvarse de hecho, pero por medio del método que Dios ha establecido. Y si no lo hacemos por medio de esa metodología entonces estamos perdidos.

Pero esa idea de que una persona si no tiene a Cristo – porque él dijo, yo soy el camino, la verdad y la vida y nadie – subraye nadie – viene al Padre si no es por mí. Y hay tantos pasajes que son bien claros. Porque hay un solo mediador, dice la Biblia, entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre.

Entonces si nosotros estamos convencidos de eso, hermanos, y yo creo que ahí es donde reside el centro del asunto. Tu tienes que preguntarte a ti mismo, creo yo verdaderamente que una persona que no conoce a Jesucristo por más honesta y convencida de su religión sea, si no ha hecho ese trato con Jesús se va a perder eternamente? Crees tu eso? Y si tu lo crees, tenemos que pedirle al Señor, Padre, séllanos con esa convicción.

Yo creo que una de las cosas, antes de salir a predicar el Evangelio lo que nosotros tenemos que hacer es pedirle al Señor simplemente que nos convenza de que solamente por medio de Jesucristo una persona… ese es el pasaporte, esa es la visa para entrar al Reino de los Cielos, por medio de un trato personal con Jesucristo.

Y eso es lo que el Señor entiende. Uno ve a través de toda la escritura ese hecho de que el Señor, él lo practicó y les dijo a sus discípulos también que lo practicaron. Traer gente al conocimiento de él como salvador. Y aquí lo que vemos que eso es lo que él hace con esta mujer. Él se planta allí sabiendo que ella va a llegar en un momento dado y cuando ella se acerca él comienza a tirar la red poco a poco, como el diestro pescador que él es, él comienza poco a poco a traerla.

Él no comienza desde cero, diciéndole, yo soy el Hijo de Dios, recíbeme como tu salvador. No. miren lo primero que él hace, le dice:

“Dame de beber.” En una cultura dada a la hospitalidad como era de ese tiempo, esa era una forma muy simpática de acercarse. Ella tenía los medios de hacerlo, podía meter su receptáculo, su vasija, coger un poco de agua y echarle un poquito de agua y darle a este extranjero que seguramente se lo pidió en una forma muy simpática. Pero él sabía que eso la iba a intrigar a ella, le iba a hacer cosquillas en términos de su curiosidad.

Y entonces ella le responde, Cómo es que tu siendo judío – porque evidentemente lo pudo identificar como racialmente que era judío, no era del pueblo, un pueblo chiquito, uno sabía quién pertenecía al pueblo y quién no – Cómo es que tu siendo judío… Eso a ella le causa cierta intriga y también cierta simpatía porque normalmente lo que ella esperaba era un rechazo de parte de él.

Lo primero que él hace, se acerca a ella. Cuántas oportunidades tenemos nosotros para hacer lo mismo, hermanos? Para ganarnos a alguien para Jesucristo. Hay maneras muy simpáticas que tu puedes ganarte una persona haciendo algún tipo de acercamiento, abordamiento simpática, haciéndote tu frágil, como que ellos te van a servir a ti más bien. Hay formas simpáticas, agradables de uno ganarse a la gente para Cristo.

Entonces, ella entra… sabe que una de las cosas que tratan… nosotros estamos trabajando ahora en una nueva página electrónica y tenemos una compañía que hemos contratado para hacer eso y ellos tienen grandes ideas de cómo hacer esta página, no solamente atractiva visualmente sino que ellos dicen, es importante no solamente que la gente entre a la página sino que hay que agarrarlos para que se queden en la página. Porque mucha gente entra en una página electrónica y hacen un clic, entraron, vieron, no les interesó y pasan. El 99% hace eso.

Entonces, ellos nos dicen, ustedes tienen que encontrar formas de que la gente se quede en la página y desde que ellos entran ofrecerles algo que los agarre y los invite a seguir adelante. Una de las cosas que él dice es, es importante que ustedes obtengan la dirección electrónica de la gente para que ustedes le pueden invitar para otras cosas, para otras actividades, etc. Cómo tu haces que la gente te de su dirección electrónica para hacer otros contactos? Bueno, tu les ofreces algo de importancia, los invitas si quieren escuchar un sermón que den su dirección, etc., pero la idea es involucrarlos.

Y yo creo que una de las preguntas que nosotros tenemos que hacernos, cómo puedo yo hacer amigos? Cómo puedo yo entablar conversación con las personas para que yo pueda entonces entrar en conversación con ellos y pueda ir más de allá de simplemente una relación superficial? Pregúntate eso. Invita a alguien a tomarse un café contigo, tira una red en el tren y cualquier cosa, usted es de tal país? Guau, me encanta su vestido o lo que sea. Hay muchas maneras de uno comenzar y entonces establecer…

Él le dice, “dame de beber,” y ella intrigada, “cómo tu siendo judío me pides de beber?” Y mire lo que él le dice, “Si tu conocieras quién es que te habla y quién es que te pide le des de beber, es más, tu le pedirías a él y él te daría agua eterna.” Ahí comienza entonces la conversación.

Interesante que él no dice si tu me conocieras a mí. Yo creo que él hizo eso para hacer más distante la idea de lo personal, de él hombre y ella mujer. Pero eso la intriga, le causa curiosidad a ella. Y entonces ella está pensando en términos materiales. “Tu le pedirías a él y él te daría agua viva.”

Por qué? Porque el agua del pozo era un agua estática, muerta, está allí metida en un pozo y ahí se queda. Simplemente sube por gravedad al pozo y ahí está, tranquila. Y él le dice, “Yo te daría agua viva,” agua saltante como el agua de un río o de un arroyo, agua que se mueve, que hace ruido, que es un agua efervescente. Y entonces ella intrigada le pregunta, “Bueno, pero cómo es eso?” Porque ella no tiene una mente simbólica. Ella cree que le está hablando literalmente. Continúa la conversación.

“Señor, de dónde tu vas a sacar agua como de un arroyo? Acaso eres tu mayor que nuestro padre Jacob que nos dio este pozo?” En otras palabras, ella está ya comenzando a pensar en otras cosas y el Señor usa ese diálogo para continuar y le dice: “Cualquiera que bebiere de esta agua volverá a tener sed, más el que bebiere del agua que yo le daré no tendrá sed jamás.”

Le ofrece algo de gran valor, le dice, “No te gustaría jamás volver a tener sed?” y evidentemente ella se queda intrigada, “Como es posible hacer eso? claro que sí. Dame de esa agua que quita la sed.” Ahora, claro, que él está hablando en términos espirituales. Él está diciendo, “Mira, el mundo si tu vas a una discoteca te satisface por un rato, si tienes un placer ilegítimo por un rato te satisface, pero vuelves otra vez a sentirte deprimido. Al otro día estás quemado completamente y tienes que tomar 2 aspirinas, un tranquilizante y 3 pastillas de energía para poder seguir adelante. Pero el que toma del agua que yo le voy a dar está satisfecho siempre porque la tiene adentro, tiene paz en su corazón, tiene a Cristo, tiene a Dios, puede buscar de él, puede orar, puede ir al Padre en cualquier momento.”

Y ella dice, “bueno, Señor, dame de esa agua, yo la quiero.” Ve cómo él va poco a poco. Y yo creo que nosotros tenemos que aprender de eso, hermanos. Yo creo que tener decir, Señor, dame sabiduría, cómo alcanzar a otros para el Evangelio, dame valor para buscar oportunidades, dame prudencia para hacerlo en un momento en que la persona esté receptiva y adecuada. Abre el camino y ayúdame a ser simpático con la gente, ayúdame a alcanzarlos.

Yo creo que si nosotros nos ponemos a pedirle al Señor, Dios va a hacer la obra. Amén. Yo le estoy pidiendo al Señor que como iglesia nos comience a ungir específicamente para evangelismo y que nos abra las mil maneras. Y yo creo que simplemente el nosotros involucrarnos en esfuerzos eso va a hacer que algo pase, que el Señor mismo entonces va a establecer una dinámica que las almas van a fluir. Dios va a comenzar a darnos oportunidades porque en última instancia se trata de algo espiritual. El Señor en última instancia, cuando nos atrevemos [inaudible] ver algo que es bien importante y es el poder del Espíritu Santo para que otros vengan a conocer a Jesucristo.

Porque una de las cosas que él hace es que cuando llega el momento y él ha establecido una relación con ella, como que entra más hondo y le dice, “Ve, llama a tu marido y ven acá y entonces vamos a hacer la transacción de yo darte agua que no tengas sed jamás.” Él sabía lo que ella le iba a decir, él conocía su vida. Jesús tenía conocimientos sobrenaturales de la vida de esta mujer. En un sentido es un milagro. Lo que él tiene allí, está usando el don de conocimiento quizás o el don de ciencia que conoce las cosas secretas del corazón que Dios le da. Y entonces ella le dice, “Yo no tengo marido.” “Tienes razón, has tenido 5 y ahora tienes otro más que no estás casada con él tampoco.”

Pero qué interesante que el Señor ya se ha ganado primeramente la conversación con ella. Y yo creo que él no lo dijo en una forma acusativa, lo dijo en una forma simpática casi porque ella está sintiendo que este hombre tiene cierta autoridad. Le dice algo que es real, que cómo sabría él eso. Entonces, aquí lo que yo veo es algo bien importante y es que Dios quiere que nosotros testifiquemos y él quiere darnos recursos sobrenaturales porque cuando yo veo la escritura veo continuamente que el Señor proveyó medios sobrenaturales para la predicación del Evangelio.

Cuando él envió a los 12 a predicar, cuando envió a los 70 a predicar, dice la Biblia que les dio autoridad sobre enfermedades y sobre demonios. Y en el mismo libro de Marcos, creo que Marcos 13, el Señor dice que estas señales seguirán a los que creen. Recuerdan ese famoso pasaje de Marcos 13 ya hacia el final mismo? Marcos 16, perdón:

“Y estas señales seguirán a los que creen, en mi nombre echarán fuera demonios, hablarán nuevas lenguas, tomarán en las manos serpientes, si bebieren cosas mortíferas no les hará daño, sobre los enfermos pondrán sus manos y sanarán.”

Y cuando vemos en el Libro de los Hecho cómo el Señor en Pentecostés derramó su Espíritu Santo, causó un estruendo en la ciudad de Jerusalén que todo el mundo afluyó a ver lo que estaba pasando, hablaron en nuevas lenguas. Enseguida en el Libro de los Hechos uno ve señales y prodigios, la curación del cojo, pescas milagrosas, miles de personas que se convierten en un momento, milagros de diferentes tipos en el Libro de los Hechos.

Porque yo creo que a una iglesia que hace evangelismo Dios le da sus dones. Yo creo a veces nosotros que estamos poniendo el huevo antes que la gallina y queremos los dones para después evangelizar. Y qué si Dios quiere decir no, primero evangeliza y entonces yo te voy a dar los dones. Hay que comenzar por fe.

La Biblia dice que si en lo poco has sido fiel, en lo mucho te pondré. Y quizás lo que dice el Espíritu Santo es, mira, yo voy a dar mis dones a los que están trabajando. Para qué voy a dar mis dones. Porque los dones están hechos precisamente como respaldo para la predicación del Evangelio.

Entonces, yo creo que uno tiene que comenzar por fe, comenzar con lo que tenemos a la mano. Pídele al Señor, usa las oportunidades que tu tienes, colectivamente yo creo que aquí hay por lo menos 50 oportunidades en potencial ahora mismo, o 100 oportunidades, en esta masa de personas.

Yo sé que si pudiéramos hacer una radiografía hay cientos de personas que potencialmente nosotros podríamos alcanzar para el Evangelio en alguna manera. Y si nosotros comenzáramos con eso y esos que vienen al Señor traen a otros y esos traen a otros, es como una pirámide, como Shaklee, tu le vendes a uno y ese le vende a dos y esos dos a cuatro, cuatro a 8, 8 a 16, 16 a 32, 64, 128, 256, 512, 1024, 2048, 4096, 8192, 16384, se puede hacer, hermanos si nosotros nos atrevemos, nos ponemos a buscar.

Pero es cuestión de que nosotros comencemos con lo poquito. Si 4 de ustedes, 8, se ponen Dios va a ir haciendo la obra. Tenemos que comenzar con lo poco. Mire cómo el Señor comenzó con una sola mujer. Y qué pasó con esa mujer? Ella recibe a Cristo y Dios la convierte en una evangelista extraordinaria. Se va y mientras ella está por allá compartiendo la bendición que ha sido este hombre, el Señor está hablando con sus discípulos.

Y es interesante lo que ellos le dicen, “Oye, qué tu hacías hablando con esta mujer que es samaritana?” No la leí pero, le dijeron, “Rabí, come, aquí tenemos comida para ti.” Y él les dijo, “Yo tengo una comida que comer que vosotros no sabéis. Mi comida es que haga la voluntad del Dios que me envió y que acabe su obra.”

En otras palabras, mire esto, que el Señor equipara evangelizar almas con comer. Tan importante es para él. Él sabía que su única razón de ser era servir de medio de salvación para las personas. Cuántos de nosotros pensamos eso? que es más importante evangelizar almas que comer. No me responda porque yo sé lo que me van a decir. Pero eso es lo que dice la Biblia.

Esa es la razón de ser, la identidad de un hijo de Dios. y entonces él sale con esta gran expresión, “He aquí os digo, alzad vuestros ojos, mirad los campos porque ya están blancos para la siega.”

Yo les quiero decir algo, hermanos, que todo este lío que estamos viendo en Estados Unidos y en el mundo en este tiempo, el terrorismo, huracanes, temblores de tierra, amenazas de guerra nuclear, división nacional, crisis de liderazgo político en esta nación y otras cosas que veremos en el futuro, deben ser más bien razón en un sentido para que nosotros espiritualmente nos regocijemos sabiendo que representan oportunidades para predicar el Evangelio.

La gente está asustada, la gente está sin respuesta, la gente se siente insegura, la humanidad va a llegar a un punto en que reconozca que toda su tecnología, todos sus esfuerzos diplomáticos, todo su conocimiento científico, todo su conocimiento del gen humano de la genética humana, de su neurología, del cerebro, del espacio, del océano, de la materia íntima, nada de eso es capaz de resolver los problemas que tiene la humanidad en este momento.

Y que se necesita algo diferente y que esa diferencia la hace el Hijo de Dios, Cristo Jesús solamente. El diablo quiere que tu pienses que este tiempo es imposible para predicar el Evangelio. Y el Señor dice, mira, este es el mejor tiempo, este es el mejor tiempo, comienza a discernir oportunidades.

Yo creo que tenemos que lanzarnos, hermanos, y fíjense, yo estoy… es que Dios me está motivando en una manera extraordinaria que yo digo, no hay vuelta atrás, para mí y para esta congregación. Nosotros tenemos que convertirnos en una iglesia evangelística y yo le estoy pidiendo al Señor una segunda conversión francamente, para mí mismo y para nuestra congregación, que nos convirtamos de nuevo. Esta vez en ganadores de almas, que esta iglesia cambie de identidad.

Mire cómo el Señor nos ha bendecido, mire para mucha gente esta es una gran iglesia, envidiable y todos los que no están aquí, que vienen en un momento u otro durante el año, pero esto es nada comparado con lo que nosotros podríamos hacer. Esta iglesia podría traer miles de personas al conocimiento de Jesucristo, miles. Y todo consiste en que como Jesucristo adoptemos un sentido de urgencia, entendamos el llamado de Dios, le demos valor a las almas, nos atrevamos en el nombre del Señor.

Yo creo que así como hay un velo que cubre el entendimiento allá afuera, hay un velo que cubre el entendimiento de la iglesia también. Y hay que arrancarse ese velo, como uno se arrancaría una piel ficticia y superficial y falsa que el enemigo ha puesto. Es la piel del temor, la piel de la indolencia, la piel de la inercia, la piel de pensar que eso es asunto del pastor de los ujieres o los diáconos o los especialista del evangelismo, en vez de pensar que eso es para nosotros también, para ti y para mí. Que por sus frutos los conoceréis, dice la Biblia, que Dios nos ha puesto para que demos fruto y fruto en abundancia. Y que nosotros asumamos ese llamado.

Así en este tiempo que estamos comenzando yo quiero ponerte ese reto. Mira, aquí hay una oportunidad, ojalá que 20 personas más esta tarde concibieran el deseo de participar en este esfuerzo. Y si usted necesita ayuda, como le digo, si usted tiene los clientes, nosotros le vamos a proveer el método y la ayuda.

Algunos quizás tienen conocimiento pero no tienen clientes. Otros tienen clientes pero no tienen conocimiento, vamos a unirlos a los dos. Invitando dos o tres personas, no tienen que ser muchos, orando por ellos, orando por las próximas 3, 4 semanas, yo creo que Dios puede hacer algo bien, bien importante.

Vamos a bajar nuestras cabezas un momento y vamos a concebir en nuestro espíritu ese llamado de alcanzar las almas para Cristo. Pídele al Señor que te fertilice ahora mismo allí. Di, Señor, crea en mí sentido de urgencia acerca de evangelizar almas, de traer almas para Cristo. Piense en eso.

Dios recompensa a los que Lo buscan

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La Carta a los Hebreos capitulo 11 versículo 6. Si hay un tema, una declaración “ancla” en esta Congregación y tal vez una motivación común que tal vez nos inspiró a llegar aquí, algo que todos tal vez tenemos en común en un nivel u otro y esto es lo que vamos a explorar es que aquí creemos que Dios sobre todo existe, Él es, y que Él es galardonador, Él recompensa a aquéllos que lo buscan.

Es un texto que conocemos muchos de memoria de la Reina Valera “Pero sin fe es imposible agradar a Dios, porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, y es galardonador de los que le buscan”. En otra versión, la nueva versión internacional lee así, lo uso por la gramática y tal vez aclarará ciertos temas en ese versículo: “En realidad” dice la versión internacional, “sin fe es imposible agradar a Dios, ya que cualquiera que se acerca a Dios” cualquiera, cualquiera sin excepción, “el que se acerca a Dios tiene que creer que Él existe, y que recompensa a quienes lo buscan.”

El propósito de este mensaje mis hermanos hoy no es establecer si Dios existe o no, no porque le tengo temor a eso y no porque tenga cuarenta, cuarenta minutos me quedan para desarrollar eso, pero hay y han habido grandes escritores y predicadores apologéticos que se han dirigido muy efectivamente al tema de la existencia de Dios que recomiendo. Sean Lewis escribió un libro famoso “Mere Christianity” Mero Cristianismo se lo recomiendo a todos, también Josh McDowell en los años setenta y ochenta, “Evidencia que demanda un veredicto” Robby Zacharias, léanlo, búsquenlo, Lee Strobel y su libro “El caso de Cristo”, es más, se convirtió en una película que ahora está en Amazon ¿okay? si vas a ver una película en Amazon Prime ve a esa, invite a sus amigos porque vale la pena ver esta película.

El propósito de hoy entonces no es determinar si Dios existe sino considerar por qué importa si creemos si Dios existe o no, por qué importa si buscamos a Dios o lo dejamos de buscar. Le confieso, la verdad y esto viene de alguien entrenado en argumentos y en lógica, y yo estoy convencido de que de verdad ni siquiera por argumentos intelectuales y lógicos si Dios existe, no hay ni siquiera, por puros argumentos intelectuales y lógicos podemos comprobar si Dios existe o ha dejado de existir, para aquéllos determinados a negar Su existencia, déjeme aclarar eso.

Si alguien está, por mi experiencia y ustedes tal vez lo vieron entre sus familiares, los vieron en las calles, es un peñón de duda y resistencia a la Palabra de Dios, compenetrar ese muro yo creo que requiere armas más poderosas que meramente argumentos lógicos, y esto es translógico lo que estamos hablando ahora, esto es transintelectual, va mucho más allá de la mente humana.

O sea, vean por ejemplo Hebreos capítulo 11 versículo 1 que también lo conocemos mucho: “Es pues” dice este texto, “la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve.” Ahora, el que conoce, el que cree que Dios existe y que se ha dedicado a buscarlo lee eso y dice: ¡amén! lo entiende lo más bien, los niños de I Wanna entienden ese versículo perfectamente bien, pero léelo con una mente completamente entenebrecida en la fe, una mente puramente lógica y leyendo a Hebreos 11:1 solamente usando los lentes de la lógica no tiene sentido, hablando lógicamente nada más, esto es lo que ve, el que se limita a la lógica ve esto, okay.

Si algo solamente se espera se supone que no hay ninguna certeza de recibirlo, lógico, si se espera no hay certeza. Pastor: si algo no se ve y la Palabra aquí invita, o sea es algo imperceptible, no se puede medir o pesar, o contar, entonces no hay ninguna convicción, o sea, no hay ninguna evidencia, ¿que evidencia tienes? no lo puedes contar, no lo puedes medir, no es lógico. Es más, ese versículo es un paquete de contradicciones inherentes y ahí se quedó el pensante, el que está limitado a la lógica.

No será lógico pero, a pesar de la falta de lógica, óyeme, montones seguimos diciendo que Dios existe en los Estados Unidos. Para aquéllos determinados en negar Su existencia no conciben cómo es que todavía hay gente seguros de que Dios existe y que más aún recompensa a los que se dedican a buscarlo.

Es más, en su tomo de septiembre la respetada revista Atlantic Monthly salió un artículo que titularon: cómo América perdió su mente y yo lo recogí en el aeropuerto en Nashville porque me interesaba saber cómo fue que América perdió su mente, es muy curioso, y parte del argumento del autor es: bueno Samuel, América perdón su mente en parte por culpa de ti y estos locos de León de Judá que siguen creyendo en un Dios y que es un galardonador de los que le buscan.

Traduciendo esa porción del artículo él escribe: “dos terceras partes de los americanos aún creen en que ángeles y demonios siguen activos en el mundo” wow, nos conocen, nos conocen, “y más de la mitad están convencidos que el cielo existe” y esa misma cantidad, parece la gente que llegaron hoy, “y esa misma cantidad dicen estar seguros de la existencia de un Dios personal, no una fuerza, un espíritu inmaterial, un poder, sino some guy, un tipo con quien podemos dialogar”. I love it, guilty, guilty. No hay nada nuevo en que la creación niegue la existencia de su Creador.

Dice el escritor de Salmos 14, creo que David, “dice el necio en su corazón:” ¿qué dice él? “no hay Dios.” El apóstol Pablo siendo alguien muy efectivo en argumentos, un hombre con una mente demasiado desarrollada le dice a los Corintios: jamás te explicaremos con argumentos el Poder de Dios o el Evangelio. Él les escribe y les dice: “porque la Palabra de Dios es locura a los que se pierden, pero a los que se salvan, esto es a nosotros, esto es el Poder de Dios.” A lo más básico esta Palabra de Dios se puede reducir en estas dos verdades que se encuentran en Hebreos 11:6, estas dos verdades son el ADN de la fe. Dios vive, uno, Él existe, y dos, Él recompensa a aquéllos que lo buscan. Dios existe y recompensa a aquéllos que lo buscan.

Si llegaste hoy o si sintonizaste a nuestra página web ya, te tengo buenas noticias, aunque llegaste por primera vez, si te levantaste esta mañana y dijiste: caramba no me va tan bien, voy a la Iglesia, voy a ver cómo me va, al decir eso tú estás diciendo: Dios existe porque ¿a qué viniste? un chiste de nuestra familia, ¿a qué viniste entonces?

Dios existe y recompensa a aquéllos que lo buscan. Y usted diría: pero Pastor Samuel eso jamás se me ocurriría, nunca he dicho esas palabras, pero tal vez usted sí ha declarado estas palabras en un momento de desesperación, en un momento de crisis y si usted se encuentra en ese momento este día no se sienta mal, ya verá, eso es precisamente tal vez lo mejor que pudo haber pasado en su vida.

Y la razón por la que Dios está tratando contigo. Tal vez usted no ha dicho: Dios existe, tal vez usted no ha dicho: Él recompensa a aquéllos que lo buscan, pero quizás en un momento dado usted sí ha dicho: Dios ayúdame, Dios mío, tal vez, ayúdame, y al decir eso ya usted declaró esto, al decir eso usted dijo: Él existe, Dios, Elohim, Dios, Él recompensa a aquéllos que lo buscan, ayúdame. Ahí en ese: Dios, se encierra “Él existe”. Al decir “ayúdame” se encierra: “Él tal vez recompensa a aquéllos que le buscan, tal vez hasta a mí”.

Y aquí estás tú, tal vez derramando lágrimas en la Presencia de un Dios invisible, abrazando y siendo abrazado por un Dios que usted ni ve ni se supone que siente pero algo sentiste tú, con alguien dialogaste, alguien estás tú buscando hoy.

Y nuestro propósito en este día, nuestro propósito como Iglesia, la meta de este mensaje es que reconozca la semillita de fe que ya está dentro de usted, reconózcalo, desarróllelo de una forma ya consistente, ya consciente e intencional.

Como ha declarado el apóstol en uno de sus versículos claves: “Aviva el fuego del don de Dios que ya está en ti” esa llamita, avívalo, Él existe. ¿Qué significa esto? Él recompensa a aquéllos quienes lo buscan, ¿qué significa eso?

Significa por lo menos que Dios es un ser, Él es una Persona y Su existencia, Él existe ¿verdad? si es así Su existencia no depende de nuestra opinión de Él o aún de si nosotros lo conocemos o lo dejamos de conocer.

Usted le puede explicar al guardia que te paró por comerte la luz roja “yo no creo en tu existencia, es más yo dudo de que algo de esto sea real” y el guardia escribe el ticket de todos modos, se va en su camino, usted le puede explicar entonces al juez que tampoco él existe (risas). Lo que existe no necesita tu opinión de él para que exista, existe ya. En otras palabras: Dios no es una idea. Dios no es una idea que puedes moldear a tu gusto o conveniencia, o intercambiar con otras ideas, con sus propias ideas añadiéndo esto aquí, dejando esto por allá.

Es importante que lo hagas con ideas, así crecemos, así desarrollamos nuestra mente, pero eso no se hace con una persona. If He is a person you don’t do that. En otras palabras, Dios no es una idea. Uno desarrolla e intercambia ideas pero entender una persona requiere que la conozcamos, que nos comuniquemos con Él, que entremos en relación con Él, que busquemos Su amistad.

¿Qué hace usted para conocer una persona? ¿verdad, no es lógico? ¿Sabe? como cualquier persona Dios tiene Su propia personalidad, Él tiene una divina personalidad, y Dios se aseguró que podamos descubrir Su personalidad a través de la Palabra, a través de la Biblia, y si quieres conocer a Dios las preguntas clave son estas: ¿quién es Él? ¿cómo es Él? como con cualquier otra persona esas son las preguntas que hacen falta para conocer Su divina personalidad, porque hay cosas que Dios ama y hay cosas que Dios detesta. Hay cosas que lo alejan las cuales Él considera abominables, y hay otras.

¿Ustedes oyeron los primeros veinte minutos de este mensaje? okay (ríe). Hay cosas que ama, gloria a Dios, hay cosas que Dios detesta, hay cosas que lo alejan las cuales Él considera abominables, y hay cosas que para Él son irresistibles, un corazón contrito y humillado Él jamás lo rechazará, Él es adicto a eso.

Si Dios existe conózcalo, conózcalo, estudie Su Palabra, lo que Dios ha dicho de Sí mismo, aprenda de Él de parte de Él, inscríbase en una clase de discipulado. Rodéate de otros que igual que usted están buscando conocer mejor a Dios.

¿Sabe? en la versión Reina Valera traduce Hebreos 11:6 literalmente del original y me encanta, “es necesario” dice ahí “que le hay” ¿ven eso? Ahora un poco raro porque nosotros no usamos esa gramática moderna. En sí lo que está diciendo es que es necesario que uno crea que Él es, traducido, que Él existe; traducido tiene mucho más sentido que la gramática moderna, pero al oído hebreo, y fue para los hebreos que se escribió esta carta, al oído hebreo reconocería: “Él es” como un reflejo objetivo de la declaración: “Yo soy, Yo soy”.

Los labios de Dios dicen: “Yo soy”, la Palabra de Dios dice: “Él es” y tú dices: Dios ¿cómo eres? Pregúntale y Él te dirá: Yo soy un Dios celoso, no adorarás otro dios sino a Mí, “Yo soy el buen pastor, Mi vida doy por mis ovejas”, “Yo soy”, dijo Jesús, “el pan de vida, el que viene a Mí nunca tendrá hambre y el que en Mí cree”, Dios existe y recompensa a aquéllos que lo buscan, “el que en Mí cree no tendrá sed jamás”.

Jesús declara a Marta: “Yo soy la resurrección y la vida” “Yo soy”, “el que cree en Mí” tú insistes, tu recompensa es lo que buscas, “el que cree en Mí aunque esté muerto vivirá, y todo aquél que cree en Mí” tu insistes, tu recompensa es lo que buscas, “no morirá eternamente” y termina con esta pregunta a Marta y esta pregunta a ti: “¿crees esto?” gloria a Dios.

Y como adoradores a Dios le encanta que le declaremos la segunda persona como hicimos hoy. La Palabra dice: “Él es”, los labios de Él dicen: “Yo soy” y el adorador dice: ¡Tú eres, Tú eres sin igual! ¡Tú eres digno, Tú eres poderoso, Tú eres mi respuesta, Tú eres Dios sin rival! ¡a Él le encanta oir eso de ti! Él es una persona, ¿a quién no le encanta oir eso? Eso es adoración, eso es alabanza, y ya con eso estás tomando los primeros pasos para convertirte en un buscador de Dios, uno que busca a Dios ¿qué significa eso?

Significa que vale la pena invertir nuestro tiempo, nuestra energía, nuestro todo acercándonos a Dios, buscando Su lado, abriéndonos a Él, enamorándolo, vale la pena. “Creemos” es creer que de alguna manera nuestras vidas serán bendecidas por el hecho de buscar a Dios y acercarnos a Él, esto es buscar a Dios en su esencial.

Digamos, separemos esas dos ideas si fuera posible, Él existe, Él recompensa a quien lo busca, sepáralas por un momento nada más y quédate meramente con el Dios existe ¿qué tienes tú? no tienes gran cosa. Una fe capaz de transformarnos requiere más que creer pasivamente en Dios o creer pasivamente que Dios existe.

En las calles hubieron muchísimos corazones receptivos al Evangelio pero también muchos que tienen su respuesta, ven alguien con la Biblia y ya tienen su respuesta automática: yo creo en Dios, yo creo que Dios existe.

Me encanta cómo Santiago, a Santiago hubiese sido difícil traerlo en trabajo personal por temor de lo que él le diría a esta gente en la calle. Santiago sería capaz de decirles: ¡oh! ¿tú crees que Dios existe? ¡ay qué lindo, qué lindo, sí! ¡aún los demonios creen y tiemblan! ¡great, gran cosa! ¿sabe?

Lo que sí no son capaces de hacer los demonios es buscar a Dios, lo que sí no son capaces de hacer es anhelar a Dios. La Palabra que usa el autor de Hebreos aquí no se refiere a una búsqueda pasiva, blanda cualquiera, esas palabras, sino una búsqueda seria, diligente, de todo corazón. Es más, es la misma palabra que usan para traducir Amós 5:4 al griego, ustedes conocen ese versículo: “Dice el Señor: Buscadme y viviréis.” Es buscar a Dios como si tu vida dependiera de hallarlo. ¿Y cómo es eso Pastor, cómo es buscarlo así?

Para esto tenemos que ver la trayectoria bíblica y aprender de aquéllos que han aprendido a buscar a Dios de esta manera. Ese es el propósito de Hebreos capítulo 11, un catálogo de gente perdida e imperfecta, pecadores que tienen un encuentro con un Dios soberano y santo, y tienen la fe suficiente para que Dios convierta a esa persona en un Enoc, en un Noé, en una Raab, en un Moisés, eso es, aprendamos de estos santos.

Buscarlo es la mujer con cierta reputación en su ciudad que se interpuso a la fiesta en casa de Simón el fariseo que de hecho recibió a Jesús con un saludo tibio, adecuado: bienvenido rabí, tenemos un lugar, ¿prefiere vino blanco o rojo? tal vez un quesito, gracias, ¿me permite saludar a los otros huéspedes? quede en su casa.

En contraste, esta mujer entra en la casa: ¿dónde está Jesús? ¿dónde está? muéstrame tu invitación, sal de mi camino, ¿dónde está Jesús? ¿dónde está Jesús? ¿dónde lo tienen? Ve a Jesús esta mujer con toda su, y antes que la botaran de allí se tira de largo a los pies de Jesús, agarra Sus pies, comienza a lavar los pies de lodo de Jesús con sus lágrimas, los seca con sus cabellos allí derramando su corazón derritiendo sus cadenas y recibiendo gracia de parte de Jesús, y Jesús en vez de reprenderla le dice a Simón más o menos en estas palabras: Simón así es que se le busca a Dios, así es que se le saluda, así es la cosa, ¿entiendes?

Buscarlo es la mujer de flujo de sangre que lo perdió todo buscando sanidad y sin más opciones, sin más remedio, sin más respuestas desesperada se mete entre la multitud ¡y también! ¿qué es esto con esta mujer echándose a los pies de Él? ¡fum! se lanza a los pies de Jesús luchando por tocar tan sólo el talid, su manto, sabiendo que eso era suficiente.

Buscarlo es el ciego Bartimeo que al oir que Jesús pasaba cerca de él gritaba a todo pulmón: ¡Jesús, hijo de Leví, por acá, ten misericordia de! muchacho que estás formando un escándalo, ¿para qué le dicen eso? ¡Jesús, Jesús! tuvo una audiencia personal con Jesús y fue sanado, ¡sanado! porque él sabía.

Quizás para ti, quizás para muchos aquí, buscar a Dios así no es algo que nos viene por naturaleza ¿verdad? ¿Qué tiene esta gente en común? la mujer en la fiesta de Simón, la mujer con el flujo de sangre, Bartimeo, estaban desesperados, estaban desesperados. A veces este Dios que nos ama, que nos ama, permite circunstancias que nos inspiran a buscarlo, que nos impulsa a buscarlo, un Dios invisible que nos ama por amor impone Su existencia sobre nosotros, y si tú estás aquí viviendo esto te abrazo, te doy la bienvenida, te felicito incluso.

En esos momentos Dios está estremeciendo nuestro mundo y mostrando lo frágiles que somos en realidad, lo que sentimos al ver edificios temblar en México y ser reducidos a polvo, lo que sentimos al ver viento y agua arrasar con islas enteras dejando a miles y millones sin luz, sin techo, sin nada, en esos momentos ya no nos da lo mismo si Dios existe o deja de existir. En esos momentos, un diagnóstico negativo en la clínica, una nota que te dejó tu esposa informándote que se fue y se lleva a los niños, un trabajo que estás a punto de perder, en ese momento nos urge que Dios existe, en ese momento nos urge buscarlo.

Esa búsqueda muchas veces comienza con esa sencilla exclamación: Dios, Dios mío, ayúdame, Dios mío ayúdame. Sepa, en el momento en que esa exclamación salió de sus labios Dios inclinó Su oído a ti, el Señor ya te, es más, el Señor te ha estado esperando, y ya las reglas espirituales; Satanás pierde autoridad. Ya la maquinaria del cielo se compromete: búscamelo, tráeme ese Bartimeo, tráeme la mujer que acaba de besar mis pies, Yo quiero una audiencia con ella. En vez de rechazarte Dios te está acercando y de eso sí sé, y de eso sí sé. Invito a los músicos a que me acompañen mientras termino aquí con un testimonio que tal vez pondrá en contexto toda esta teología.

Una noche en febrero de 1989 el Pastor Samuel aprendió lo que era buscar a Dios en estas circunstancias. Para que sepas, yo soy de buena familia. Claro, me crié en un hogar cristiano conociendo el temor de Dios, sin duda creyendo en Dios, aún sirviendo a Dios, pero aún así tratando a Dios como una idea, admito, usándolo, moldeándolo a mis gustos y conveniencias y de repente, a los 25 años me encontré con lo que era mi vida en ese entonces hecha pedazos, refugiado en el departamento de mi abuela en el barrio en Nueva York quien partió con el Señor sólo unos seis meses después de este momento, que me recibió solamente con la bolsita que quedaba de mis bienes.

Declara el Salmo 139: “Si en el sol hiciere mi estrado he aquí allí tú estás.” El Señor me trajo ese versículo a la mente, aquí estoy Señor, estoy en el Seol, Él estaba allí conmigo cuando ya no tenía a nadie más, Él estaba allí buscándome, esperándome. Esa noche yo me arrodillé al lado de la camita que me habían preparado mi tía y mi prima, esa noche Samuel Acevedo aprendió a buscarlo.

Mi oración fue más o menos así: Dios, tú ganas, You win, no soy nada especial, pero si tú deseas esta vida, lo que queda de ella, te la entrego. Por lo menos lo que queda de ella. Eres mi única opción, mi única esperanza. Mi vida depende de que Tú existes y recompensas a aquéllos que te buscan, no porque te merezco Dios, sino porque eres quien eres.

En ese momento es como si escamas cayeran de mis ojos instantáneamente. En ese momento comencé a ver mi vida con claridad. Fue como si estuviera en un túnel oscuro y de repente alguien prendiera la luz, y de repente por primera vez pude contemplar mi vida con cordura.

Era la luz de Cristo lo que me había visitado, era la Mano de Dios sobre mí. Yo no era capaz de ver el valor de mi vida o lo que iba a suceder por delante después de esa noche, jamás, hermano, jamás tú puedes concebir lo que Dios tiene en mente para ti, no tienes idea, trust me. Cuando la Palabra dice: recompensa, estamos hablando de ganar la lotería. No estamos hablando de un arreglito, estamos hablando de una vida que no puedes imaginar.

Esa noche, yo nunca había visitado Boston en mi vida, esa noche ya Dios vió a Boston, esa noche ya Dios vió a León de Judá que ni siquiera se llamaba León de Judá, ya Dios vió a Marina, ya Dios vió la carrera, ya Dios vió el ministerio, y esa noche comenzó una trayectoria de: Dios mío, ayúdame que me trajo al 24 de septiembre del 2017, hoy, pero comenzó en ese momento de desesperación a donde aprendí a buscarlo.

¿Sabe? desde eso a mí me encanta y tal vez ahora ya saben por qué Samuel es como es. Me encanta, mira, cuando el enemigo me dice: ¿podrá tu Dios librarte de esta, podrá tu Dios Samuel? ¿are you kidding me? you have no clue who my God is, you have no idea (aplausos).

Él recompensa, créele, créele, créele, Él recompensa a los que lo buscan, Él recompensa a los que claman a Él. En eso yo ya sí, doy mi cuello y te prometo que es así. Cerremos nuestros ojos un momento.

Este mensaje entero yo admito, lo pueden considerar un largo llamado al altar. No es un llamado a convertirte a una religión, es un llamado a vivir por primera vez en tu vida, vivir como se debiera vivir, vivir como un ser humano que conoce a su Creador, vivir conociendo al Dios que abre las puertas de las cárceles, vivir conociendo al Dios que levanta a los muertos y los resucita, vivir conociendo al Dios que toma a los locos, los locos, recompone nuestra mente y nos hace reyes, sacerdotes.

Danzando en el horno de fuego

Transcripción

A ver qué voy a hablar al pueblo de Dios de parte de Dios. Y Dios me dio una palabra en Daniel, capítulo 3, yo quiero que tu lo busques conmigo en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Este capítulo es muy lindo, muy específico, tiene varias facetas muy lindas, pero vamos a tomar del versículo 20 en adelante. Yo quiero que los que están atrás se desactiven de lo que están cuidando y vengan hacia aquí y tomen la Biblia porque Dios tiene un propósito con ustedes que sirven también. Olvídense de las mesas, nadie se va a llevar esas mesas. Yo quiero que tu recibas esta palabra. El Espíritu Santo me dijo esas mujeres que van a llegar allí tienen hambre y sed de Dios.

Todos los tienen? Si hay una amiga le damos la bienvenida, si hay una pródiga también le damos la bienvenida. Hoy va a haber fiesta en esta casa y hoy te enamorarás de este ser supremo que se llama Dios porque no es religión sino relación de amor para gloria del Señor.

Daniel capítulo 3, versículo 20. La palabra del Señor se lee en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo y dice así:

“… Y mandó a hombres muy vigorosos que tenía en su ejército que atasen a Sadrac, Mesac y Abed-nego para echarlos en el horno ardiendo.”

Diga conmigo, horno ardiendo. “Entonces estos varones fueron atados con sus manos, sus calzados, sus turbantes y sus vestidos y fueron echados dentro del horno de fuego ardiendo. Y como la orden del rey era apremiante y le habían causado mucho daño, la llama de fuego mató – diga conmigo mató – a aquellos que los estaban lanzando. Y estos 3 varones, Sadrac, Mesac y Abed-nego cayeron amarrados dentro del horno de fuego ardiendo.”

Tómale la mano a la que está a tu lado y di, Señor Jesús, yo declaro que este día no saldré la misma. No saldré el mismo de esta casa, en el nombre de Jesús. Yo declaro que esta palabra yo la haré y la llevaré a los míos en el nombre de Jesús. Amén. Denle un aplauso a Jesús. Siéntese a su lado. Dígale a la que está a su lado, no me hables por favor.

Más allá de lo que mis ojos, es el tema del congreso anual de esta congregación, y cuando la pastora Mercedes Miranda me llamó me dijo, “Mándame una cita bíblica que pueda ser un clic con este tema.” Inmediatamente el Espíritu Santo me mostró Efesios 3:20 y él hará cosas más abundantemente de las que tu y yo estábamos imaginando y entendiendo. La pastora misma dijo a algunas de ustedes, si pasan aquí a testificar hay cosas que ustedes van a decir, guau, yo no me esperaba esa. Y Dios es plus en nuestra vida, cuántas creen que Dios es plus en nuestra vida? Dios es más de lo que tu y yo estamos entendiendo e imaginando.

Hay un libro que se llama ‘Cuando lo que Dios hace no tiene sentido’, no tiene sentido para ti y para mí en lo humano, porque nuestras expectativas humanas están limitadas al pensamiento de Dios pero cuando tu lo alineas con la palabra y con la alianza del Espíritu Santo, oh, dile a la que está a tu lado, mira, no te equivoques, mírame bien porque tu te vas a salir equivocada de aquí quién soy yo. Cuando tu alineas la palabra es cuando la revelación a tu vida con esa relación, con ese Dios todopoderoso comienza a ser diferente y es a donde te desarrollas como mujer, te desarrollas quizás como madre, como amiga, como esposa, como hermana, como mujer profesional.

Nosotras las mujeres, de hecho, tenemos una diversidad de rol. Yo admiraba a esta sierva de Dios que es toda una poeta profética y cantando, adorando, ella tiene un manantial que ella quisiera callar pero no puede. Hay algo lindo dentro de ti que brota, que mana sabiduría cuando tu alineas lo tuyo con Dios.

Y aquí yo operaba en la palabra y decía, Señor, pero ubícame con esta palabra porque yo sé que fuego significa tribulación en alguna… si vamos a buscar en algún contexto, pero también fuego significa unción y bautismo de poder y de gloria. Pero Dios me ubicaba en esa vida, en esos sistemas, le vamos a llamar nabucos, ya que el personaje principal es Nabucodonosor. Hay sistemas en nuestra mente que nos quieren limitar, que lo que tu estás viendo en el momento – yo me imagino el pastor Roberto Miranda cuando Dios le reveló este templo y dijo, “hijo, me vas a hacer un templo más grande,” en la mente humana él rápido pensó y dijo, economía. Pero como Dios es plus y Dios es nuestro Jehová Jiré, Dios es nuestro proveedor, él hace cosas más abundantemente de las que tu y yo estamos imaginando y entendiendo.

Entonces, esos sistemas nabuco vienen emocionalmente, específicamente a nosotras las mujeres en algunas áreas de nuestra vida a querernos limitar, a querernos estancar, y no nos gozamos la vida a plenitud en Cristo. Muchas veces estamos… hoy estamos, mañana no estamos, hoy estoy triste, mañana estoy alegre, y es normal porque también el alma está compuesta de voluntad, intelecto y emociones, pero es que en Cristo tu tienes que someter todo tu ser, como dice la palabra del Señor, amándolo a él con tu mente, con tu fuerza, con tu corazón, con tu alma y con todo tu ser.

Cuando tu alineas tu vida de esa manera entonces tu vas a poder entender que él hará cosas más abundantes de las que tu y yo estábamos imaginando o creyendo o entendiendo. En Romanos 8 dice que él a los que le aman todas las cosas le ayudan a bien. Y si tu radicas esa palabra dentro de tu mente, dentro de tu espíritu, dentro de tu alma, tu vas a entender lo que estos jóvenes que yo he tomado de ejemplo, pudieron llevar a cabo ante este sistema llamado nabuco que quería obligarles a que se arrodillaran a una estatua.

Cuando tu estás pasando un momento de tribulación, un diagnóstico de una enfermedad incurable, un cáncer, un hijo quizás en la cárcel, un hijo en la droga, un esposo que no quiere recibir a Cristo, un negocio que lo estás viendo tambalear, una carrera universitaria que no encuentra si te van a dar beca o no te van a dar beca. Hoy con esto de las circunstancias de migración, que si voy a tener documentos o no voy a tener documentos, y ese sistema nabuco te atormenta, pero déjame decirte que está de ti y de mí doblegarnos ante la estatua del miedo, ante la estatua del desánimo, ante la estatua de la desconfianza, ante la estatua de la falta de fe, ante la estatua de la opresión. Está de ti y de mí, o nos atrevemos a ver más allá de lo que los otros están viendo porque nuestra confianza no es en un ser humano, es en un ser supremo que se llama Dios.

Y estos muchachos me impresionan que a medida… yo casi no he dormido, acá hay gente que ha demandado esta palabra. Yo tengo una circunstancia cuando me invitan a predicar que desde que me encuentran a la puerta me dicen, yo estaba orando por ti porque dejó una palabra. Y es Dios que las pone a demandar. Y el Espíritu Santo me tenía en la madrugada y me hacía escribir y escribir y borrar y escribir de nuevo y comenzaba, y me dio algo muy importante basado con esta palabra.

Número 1, los hombres vigoroso, oiga bien, que lanzaron estos tres jóvenes murieron en el mismo momento. Cuando se acercaron al horno de fuego ellos fueron quemados. Hay cosas en tu vida que hoy serán quemadas por el poder del Espíritu Santo. Hoy mismo en tu vida lo emocional, ese nabuco que tienes enfrente susurrándote, diciéndote, “no se va a dar la expectativa que tu tienes,” tu le vas a decir, “¿sabes qué? Más allá de lo que mis ojos me ven estoy viendo que Dios quemó a los que lanzaron al horno de fuego y lo equivocado en mi vida hoy se quema por el fuego del Espíritu Santo. Hoy se quema por el poder de la palabra. Yo voy a renunciar a ese miedo. Yo voy a renunciar a esa opresión. Yo voy a renuncia a esa noticia quizás mal que he recibido, o la mala noticia que todavía no la he recibido.” Vas a renunciar que no te siga atormentando.

Número 2, que me Dios me daba, era que la soga con lo que ellos habían sido amarrados para lanzarlos al fuego en el aire se quemó, en el aire los soltó. Yo quiero que te pongas de pie y digas, “la atadura que yo traje esta mañana, llámese como se llame, con el fuego de la palabra, con el fuego del Espíritu Santo, me desato. Me desato. Me desato. Me desato en el nombre de Jesús. Me desato por el poder de la palabra.”

Es así como tu tienes que contradecir los preceptos, los designios, los mares que el Espíritu Santo y la palabra de Dios en nuestras vidas. Siéntate si deseas.

Número 3. El cuarto hombre, ay, a mí me gustó esto, hermanos, yo me gozo la palabra. Hay algo en mí que Dios me pone como a navegar en la palabra a mí solita. Yo tengo una niña ahora que la estoy preparando, tiene 5 añitos y ella profetiza conmigo, pero cuando yo encontré esta palabra yo hasta la quería despertar a ella para que danzara conmigo porque dice, el cuarto hombre estaba danzando dentro del fuego esperándolos. Dile a la que está a tu lado, ‘tu te equivocaste si yo estaba sola en este asunto.’ El cuarto hombre, el hombre semejando al Padre, Hijo y Espíritu Santo esta danzando conmigo en esta batalla, en esta guerra, en esta prueba, en esta circunstancia, él está danzando conmigo.

Y no solo eso, lo estaba esperando. Por eso es que yo a veces me pongo un poquito… hoy que me está llamando mucha gente, porque el teléfono olvídese, no ha parado, tanta llamada, orando, orando por gente. Me siento sola. El Espíritu Santo está allí. No lo contristes. Él te está esperando en esa prueba de fuego. Él te está esperando en esta mala noticia para que dances con él.

Usted veía cuando decía, él está en su trono rodeado de luz y serán testigos mis enemigos – diga conmigo, mis enemigos – que Jesús es el Señor. Yo no voy a dejar que ningún espíritu nabuco venga a oprimirme, venga a darme depre. Dígale, depre, te vas. La depresión no es mi amiga, la opresión no es mi amiga, el desánimo no es mi amigo, el cansancio no es mi amigo, ni siquiera el tiempo es mi amigo. Porque hay veces, ay, está lloviendo, cómo me voy a peinar, ay no, me voy a poner cualquier cosa. No, es cuando más linda te vas a poner porque vas a lucir la gloria de Jehová, vas a danzar que el cuarto hombre se va a manifestar en esa prueba, en esa circunstancia. Que cuando la gente vea tu rostro diga, ‘pero qué es lo que tiene ella? Ella tiene algo. Ella tiene algo diferente, hay un brillo.’

Bueno, Vilma cuando me saludó me decía, ‘Iris, chica, pero tu estás más linda ahora.’ ‘Pasada de hermosa pero bella, elegante.’ Tu tienes que dejar que el brillo de la gloria de Dios se manifieste en ese horno de fuego, que tu lo veas danzando, que tu lo veas que la situación o las circunstancias que estás atravesando en tu casa no será para que dejes de congregarte, para que quizás dejes de escuchar palabra del Señor. Es cuando más tu vas a poner música, adoración, y te vas a dar tu danzadita.

Déjame decirte que los psicólogos le recomiendan a la gente que ponga música para que se relaje. La yoga te manda a hacer una [inaudible] trascendental que para que tu espíritu se vivifique. Tu y yo tenemos el fuego del Espíritu Santo, tenemos el poder del Espíritu Santo, y si sabemos que en ese horno está ahora mismo el cuarto hombre esperando, no importa lo que yo esté atravesando – diga conmigo, yo sé que yo sé, que yo sé que veré la gloria de Dios en la tierra de los vivientes. La veré. Diga conmigo, la veré, la veré porque él mira más allá y él me hace ver más allá de lo que yo me estoy imaginando y queriendo.

Me llama la atención el número 4. Nabucodonosor, el primero en darse cuenta que no son 3 los que están adentro del horno. Sabes una cosa? Hay enemigos ocultos que a lo mejor hasta se ponen a ver tu página de Facebook o ahora mismo que nos están mirando en YouTube porque Mercedes Miranda es específica para darme honra. Cuando yo le pido al Señor que no quiero en las redes sociales es cuando más Dios me saca y no entiendo a Dios, es como que me entregó al mundo de las comunicaciones. Y esos enemigos ocultos usados por el enemigo no te quieren dar likes para que no te des cuenta que tu estás predicando, que tu estás danzando, que tu estás cantando, que tu has venido al pre congreso más allá de lo que mis ojos ven.

Dile al que está a tu lado, ‘mira, aquí estoy porque voy a darle la gloria al Señor, porque serán los mismos enemigos para que sean testigos mis enemigos, digan conmigo, que Jesús es el Señor, es mi vida, es lo que yo estoy declarando, es lo que yo estoy decretando, que serán testigos, aún los que fueron usados quizás no son mis enemigos. Porque hay gente que habla… dile al que está a tu lado, ‘habla equivocadamente.’ Yo he aprendido como ministro del Señor a tomar las cosas de donde vienen y como yo soy madura para gloria del Señor, yo solamente le digo, okay, muchas gracias.

Le doy un abracito. Tu no tienes que venir a discutir porque el mismo, oye bien, Dios dice en el Salmo 23 que él adereza mesa enfrente de tus angustiadores y a mí me fascina esto tanto porque dice que unge tu cabeza con aceite fresco. Yo estaba pasando esta semana en un lugar un momento donde me estaban humillando, pero yo me quedé sentadita allí y de momento chequeo mi teléfono y mi hijo estaba aquí en León de Judá el domingo pasado, y me dice, “Mami, tu vas a predicar en León de Judá?” “Sí, el sábado que viene.” “Ay, mami pusieron tu foto en la pantalla grande de la iglesia.” Cuando Dios está permitiendo que te humillen es que ya te está exaltando. Él ya está diciendo, [inaudible] ya está diciendo hacia dónde te lleva, hacia dónde te pondrá, qué hará contigo. Ese el Dios que tu y yo tenemos, el Dios verdadero, el Dios que pasará como dice Isaías, por el fuego pero no te quemarás ni aún las llamas arderán en ti.

Eso dice Isaías. Es que depende cómo yo lo vea. Imagine que yo me hubiera frustrado en ese lugar. Pide a su hermano no me mande el texto mi hijo diciéndome que aquí me estaban poniendo en pantalla grande para gloria del Señor. Esos pequeños detalles que yo puedo ver este tema, más allá de lo que mis ojos me ven porque allá no me estaban mencionando y aquí me estaban poniendo en una pantalla grande. Tu no sabes ahora mismo lo que Dios está haciendo, tu sentada aquí por estar escuchando esta palabra ahora mismo.

Nabucodonosor está espantado, está sorprendido de que no son tres, son 4, porque Dios le revela a tus enemigos que tu no estás solo, que él es tu guardia y de hecho hay un salmo que dice, no dormirá el que te guarda. Aún dormidita siéntete segura que ahí te están cuidando. Ahí tienes quién te está cuidando. Por eso a veces tu te despiertas y dices, ay, como que sentí como si alguien me peinó. Como que sentí una brisita. Como que tuve un sueño. Es Dios que te está diciendo, ‘yo te estoy mirando. Tu estás aquí conmigo.’

Hay veces que tu ni siquiera lo sientes, a mí me ha pasado como ministra del Señor. Hay gente que cree que porque yo hablo lenguas y predico tanto y ando viajando para allá y para acá es que yo todo el tiempo ando en la dimensión que yo sé que Dios está ahí. Y no, hay veces que ni lo siento, pero ¿sabes qué? Él me dice, ‘No te preocupes que no me estás sintiendo porque te estoy cargando.’ Dios te carga. En estas circunstancias difíciles, dile a la que está a tu lado, ‘Dios me está cargando, yo siento a Dios cargándome. Yo siento que Dios me está llevando en estas circunstancias, él me está llevando y está siendo testigo de que Dios está conmigo.’

El número 5. Nabucodonosor se arrepintió. Tu sabes que hay cosas que te van a pasar que te van a venir a decir, ‘ay, yo no sé por qué, manita, pero perdóname. Yo he visto a Dios en ti.’ Yo tengo una amiga que me quiere mucho, ella me dijo, ‘Iris, a mí me llamaron de un sitio y me estaban hablando mal de ti,’ y dice que ella rápido les dijo, ‘A mí el Espíritu Santo no me dice eso de Iris, chica.’ Y yo le di un besito y me fui porque yo no pregunto quién fue, cómo se llama, dónde vive, porque no me interesa.

Yo sé que lo que dice aquí Nabucodonosor se arrepintió va a provocar arrepentimiento dependiendo de tu postura, de saber que el que pelea por ti es Jehová de los Ejércitos. Mía es la venganza, dice el Señor. Mío es tu pleito, mío, yo soy tu abogado, yo soy el juez, yo tengo a tus hijos en mis manos, yo tengo ese caso, yo tengo ese negocio, esa empresa, ese empleo, esa profesión, yo soy el que lo tengo. Ese ministerio, no te adelantes a lucirte, rápido a querer hacer… mira, que Dios lo haga contigo. Es él el que te va a llamar, es él el que te va a solicitar, tu agenda se llenará rápido que tu vas a quedar asustada.

Ellos mismos arrepentidos van a decir, mire, llame por favor a esta sierva que es una tremenda intercesora. Llámela porque a ella le gusta repartir comida como lazos de misericordia. Y va a ver la expansión del asunto en tu vida. No vas a tener que empujar la cosa. Tengo 20 años para gloria del Señor de ministerio y todos los pastores de Massachusetts pueden llamar aquí personalmente a esta casa de que si Iris chica llama un domingo, ‘mira hoy tengo libre, no me quieren invitar para una ofrenda.’ No, es Dios llenando la agenda, es Dios… no dejes que Nabucodonosor se adelante a los propósitos que Dios tiene en tu vida. Espera que Dios haga contigo en todas las áreas de tu vida, tal vez en tu vida emocional estás adelantándote a tomar….

Yo me quedaba impresionada porque a mí me llama mucha gente para oración y me decía, ‘pero por qué le pasan cosas malas a la gente buena?’ y Dios me dijo, ‘Porque toman decisiones equivocadas como las has tomado tu alguna vez, hija mía.’ Soy buena, diga conmigo, soy buena pero tomo decisiones equivocadas y tengo que vivir el proceso, pero como él mira más allá, el mismo que me metió y me lanzó al horno de fuego, se manifieste el cuarto hombre. Diga conmigo, se manifiesta. Entonces empiezan los enemigos a arrepentirse, a decir, no, verdaderamente Dios está con esa persona. Verdaderamente es un hijo de Dios, verdaderamente es cristiano, verdaderamente es cristiana. No tiene ni que discutir el asunto con nadie.

A los mejor hay vecinos que no los aceptan. Tu sabías que hay vecinos que uno como que no los quiere mucho, no, no me lo diga pero sea sincera. Pero ¿sabes qué? Ore a Dios que esos vecinos se van a convertir a través de su oración para gloria del Señor. Y entonces van a decir como Nabucodonosor, ‘arrepentido’.

El número 6 dice que los envió a salir del horno de fuego. Tu sabes lo que… yo me quedé impresionada porque a los primeros que los lanzaron los quemó, los mató ahí mismo el fuego. Pero a Nabucodonosor no lo mató y me dijo el Señor, ‘Hay enemigos que Dios muchas veces perseguidores que tu y yo queremos que se vayan y Dios los deja como testigos y los deja para que den ordenes a favor tuyo, para que digan, no, espérese un momento, no, no, yo también estaba equivocado pensando esto de ella. Puede ser quizás tu mismo esposo pero no se lo digas que te lo dije yo porque entonces no me va…. No, puede ser un familiar, pero si tu sometes esos espíritus de verdad bajo la planta de los pies porque no son ellos, tu lucha no es con carne ni sangre. El horno de fuego que pasaron estos jóvenes lo vencieron porque ellos no se dejaron. Fue aquí. No se dejaron rendir a esa estatua, a ese sistema.

Si tu no te dejas rendir emocionalmente a esos traumas, a esos miedos, a ese no puedo, no creo, ay, cuántos muchas veces decimos cosas negativas en vez de decir, sí, yo creo en el nombre de Jesús, sí, yo lo puedo en el nombre de Jesús y si no lo sé lo voy a aprender en el nombre de Jesús porque él es el Padre de la sabiduría.

Como madre, porque yo tengo un hijo de 27 años y comencé a ser mamá de nuevo, hoy me toca vivir una experiencia con mi niña de 5 años y mi niña a veces me dice, ‘Mami, yo no puedo,’ y yo le digo, ‘Todo lo puedo en Cristo que me fortalece. Venga, vamos a enseñarle.’ Dios nos da estrategia hasta para decirle a nuestros hijos, “ah, no tu no puedes, ven, yo te lo voy a hacer.” No, no le digas así, tu tienes que enseñar a tus hijos como madre, como esposa, a tu relativo, enseñarles que tu lo puedes en Cristo, porque más él hará, cosas más abundantes de las que tu y yo nos estamos imaginando y creyendo. Entonces, él les dio la orden y los envió a salir del fuego.

El número 7 dice que reconoció que eran hijos del Dios Altísimo. Tu vivencia cristiana va a reconocer a este Dios Altísimo. Lo que tu vives ahora en Cristo va a ser ver que la gente diga, ‘estos no le sirven a un Dios muerto, ellos le sirven a un Dios vivo. Ellos de verdad le sirven a Dios.’

Los otros días se me acercó una persona y me dijo, ‘yo soy santera.’ ‘Oh, qué bueno,’ le dije, ‘contigo quería hablar.’ Sí, porque hay gente que cree que cuando tu le dices, ‘yo soy santero, yo soy brujo,’ le vas a tener miedo. Ahí mismo en Romanos 8, más abajito, dice que si Dios conmigo quién contra mí. Y mi meta es ayudar a ella a sacarla.

Sabe lo que hizo? Reconoció que el Hijo de Dios Altísimo está conmigo. Y me dijo, ‘yo te he hecho tantos trabajos, muchacha. He matado gallinas,’ y me dijo todo lo que hacía y yo después, ‘ven para acá, que ahora vamos a matar la gallina en el nombre de Jesús, vas a recibir a Cristo y de una gallina te levantas como un águila.’

Cuántas son mujeres águilas aquí? cuántas le creen a Dios? hay poder en la sangre de Cristo. Él es quien permite que tus enemigos exalten al Dios Altísimo. No es el santero, no es el agorero, no es el espiritista, es Dios que hará cosas más allá de lo que tu y yo estamos viendo y estamos entendiendo.

Número 8. A Nabucodonosor no le bastó y llamó a los sátrapas y a los gobernadores, a los mismos que le dijeron, ‘mi rey, estos jóvenes no se han querido adorarte a ti.’ ‘Ah,’ pues dijo Nabucodonosor, ‘ahora es mi tiempo de yo exhibir el Dios de Sadrac, Mesac y Abed-nego. Vengan para acá los sátrapas y los gobernadores a ser testigos de que no son tres, que son 4.’

Ay, ay, ay, yo no sé si tu me estás entendiendo. Yo quiero que tu te pares un momento y tu digas, no son los 3 los que están, es Padre, Hijo y Espíritu Santo, ahí danzando en esta circunstancia, en esta prueba, oye, date la danzadita, dátela, dátela porque música hay dentro de ti. Hay música dentro de ti, hay canción dentro de ti. Eso es lo que Dios quiere. Vas a Beniamar, dice que se levanta multitud de pensamiento para quererte atormentar. Hay domingos que tu te levantas y dices, ay, hoy no voy a la iglesia. No. date la danzadita y di, yo voy para la iglesia. Yo voy para la iglesia porque si Dios está llamando a los sátrapas, los gobernadores, junto con los espíritus del sistema de nabuco para que sea testigo, yo voy a exaltar a mi Rey. Puede sentarse si lo desea.

Dice que ellos, oye bien, fueron tan… porque hay gente que están más allá del asunto, le vinieron y le examinaron hasta los pelitos y vieron que estaban intactos, que el fuego no les había tocado la ropa ni los cabellos y ni siquiera olor a humo. Porque es que hay guerras espirituales que lo vas a oler tu es a gloria, es al poder de Dios, es al perfume del Espíritu Santo, es como le pasó a una hermana que estaba aquí, me dice, ‘cuando tu llegaste aquí la atmosfera se transformó.’ Yo sentí algo, la gloria es para el Señor, cancelamos toda vanagloria por el poder de la palabra, ella me dijo, ‘Yo sentí que la atmósfera se transformó y sentí algo cuando tu entraste en esa puerta.’

¿Sabes qué? Me gozo que ella sea cristiana y me lo dice, pero me gozo más cuando la gente no es cristiana y entro a los lugares y me dicen, ‘Tu cargas algo.’ Di conmigo, yo cargo, soy portadora de la gloria de Dios, cargo la presencia de Dios, cargo la fe, cargo la confianza. Ningún sistema de Nabucodonosor me va a poner en el horno de fuego porque aunque me ponga el cuarto hombre se manifiesta, el todopoderoso, Jehová el shaddai, Jehová [inaudible], él está conmigo en este diagnóstico, en esa mala noticia, en esa circunstancia relacional, en esta circunstancia relacional con tu matrimonio, con tus hijos, en esas circunstancias financiera, él hará más allá.

Yo estaba en Colombia predicando y una hermana me dijo, ‘Hermana, pero usted donde cae hay un favor y una gracia con usted.’ Y yo le digo, ‘Por qué?’ Porque esta señora no quiere que siga pagando hotel usted, se la quiere llevar para su mansión. Sabe lo que me dijo Dios? es que el Dios que está en Estados Unidos es el que está en Colombia para Iris Chica. Yo soy el proveedor de ella, yo soy el Jehová Jireh, él hará más allá.

Yo fui a pagar un hotel y Dios vino y me sacó y me puso en una mansión. Dale la gloria a Dios. Eso lo hace Dios. Eso lo hace Dios. Él hará cosas más abundantes, él proveerá. Es más, me dice que le diga que ya proveyó. Ya lo proveyó para ti. Yo no sé cuál es tu expectativa por la que tu viniste hoy, porque tu no viniste a ver a Iris Chica, y si tu viniste a verme a mí ya me viste, ya te puedes ir, o tu viniste a recibir una palabra, a creerle a Dios que Dios está contigo, que él es el que está hablando en mi boca, porque yo lo único que soy es su instrumento de gloria y alabanza.

Dice el 9, Nabucodonosor adora al Dios todopoderoso de ver la victoria de ellos. Eso es lo que tu vas a provocar. En estas circunstancias que estás atravesando dile a la que está a tu lado, ‘mírame bien, porque aquí se va aparecer la vecina que no me quiere, adorar a Dios aquí a León de Judá. Oh, sí aquí se va a aparecer mi esposo que no quería ser cristiano. Aquí se van a aparecer mis hijos, aquí viene mi suegra, esa suegra que casi no la quieren.’ Diga, aquí viene mi suegra a adorar a Dios en León de Judá. Oh, yo le creo a Dios. porque ellos van a ver tu victoria, que tu vas de poder en poder y de gloria en gloria. Qué se está oyendo de ti…

Yo usualmente no hago mucho Facebook de likes solamente cuando predico, pero hay que me solicita y me dice, ‘haga un videíto, por favor, y esto y lo otro.’ ¿Sabes qué? Yo quiero que me vean exaltando al Rey de Reyes y Señor de Señores, predicando el Evangelio. Yo no saco un plato de comida, yo no saco que si me veo sexy o no me veo sexy, yo pongo a Jesucristo porque yo quiero que le adoren los santeros, que le adoren los que no conocen a Cristo, que le adoren a ese Rey de Reyes y Señor de Señores. Y él ´se va a manifestar a través de ti de esa manera. Yo sé que Dios te está tocando. Yo recibo que alguien está demandando esta palabra fuertemente.

Y saben lo que más recibo? Que te la está llevando para multiplicarla. Oh, sí, copia, copia todo lo que quieras porque yo no vendo el Evangelio, la palabra se multiplica. Por eso cuando la pastora Meche me dice, ‘[Inaudible] por YouTube,’ que lance por YouTube para que lo vea todo el mundo. Hay que multiplicar la palabra. Diga conmigo, yo compro la verdad y no la vendo. Yo soy predicadora, yo vivo un Evangelio. Dígale. Yo lo quiero ver porque yo quiero que Nabucodonosor adore al Dios vivo, que los católicos, que los religiosos crean lo que hay en ti cuando te vean vivir diferente.

El número 10, hizo un decreto. Esto me gustó. Ay, pero qué decreto? Se parece al himno último que ella cantó de la victoria, que ella cantó, porque esto es lo que tu vas a hacer ahora. hizo un decreto que toda lengua, que toda nación… tu sabes lo que una mujer que permite que Dios vea más allá de lo que los ojos de ella vean provoque no solamente a los relativos cercanos de su casa, sino que va a los lejanos, va a la comunidad, va a la nación y va a todo el mundo.

Mi hijo, él es mentor financiero, para gloria del Señor, y me puso en unos seguros y me dijo, “Mami, yo quiero saber cómo te gustaría que te reconocieran si un día partes de este mundo.” “Ah, no no, mi hijito, de mí que se diga que yo predicaba, que yo gritaba, que yo adoraba al Rey. Eso es lo único que yo quiero que digan. Y la alabanza que yo quiero que canten es la Miel San Marco, Por Amor a su nombre no callaré.” Yo quiero que se diga eso, que brote eso cuando después los que dejen legado puedan decir, “Ella decía, por amor a su nombre no callaré.”

Diga conmigo que por amor al nombre de Dios no me hagan callar. Aunque caiga en el horno de fuego que comience a danzar, porque la soga ya se soltó, ya fui desatada, con esta palabra Dios me la está dando a mí espíritu. Él está haciendo que toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor para gloria del Padre, para gloria del Hijo, dondequiera que tu entres que conozcan que el Señor está contigo.

Yo recientemente acabo de suspender los programas de la radio y hay gente que yo creo que evalúa mi espiritualidad, si le podemos llamar así, o mi vida cristiana, por hablar en un micrófono en una radio. Y entonces yo me puse a pensar, porque me mandan correo electrónico, me mandan palabra profética, y que las almas, y que tu no estás predicando, y que Dios aquí y que Dios allá, yo digo, espérate un momento, a mí Dios no me van a matar, yo tengo 20 años de ministerio de radio para gloria del Señor y hoy en día si me estoy dando este break es lo mismo que decía la pastora Meche, que Dios me lo confirmó, que cuando yo pensaba es que él ya se había levantado a hacer cosas más allá de lo que yo me estoy imaginando.

En el área que yo vivo, yo vivo por el área de Lexington Concord, Burlington, donde están los millonetas, como les llaman, entonces yo me quedé y yo dije, espérate un momento, yo no estoy en la radio, qué yo puedo hacer? Y usted la palabra presentada al estilo caribeño, en salvadoreño es metida, pero una cosa es ser metida para lo malo o presentada para lo malo, a ser presentada para lo bueno.

Yo me fui a inscribir a una oficina de voluntarios y yo dije, bueno, aquí estoy yo, si ustedes me necesitan, yo no sé mucho inglés, pero me fluye cuando el Padre quiere que me fluya. Por él hace más allá de lo que tu y yo estamos entendiendo e imaginando. Mire, este tema es tan poderoso que yo no sé si Mercedes me va a querer tener en ese congreso pero ya yo me he metido una vez para gloria del Señor. Porque es que Dios es especial.

Entonces me comenzaron a llamar, y yo digo, ¡guau! pero qué digo yo? Qué hago yo? No, hay unas personas, me dijo, que lo que necesitan es que te rías con ellos. Otros lo que quieren es que converses un poquito y como yo ando sí, yo le pongo musiquita y me pongo a danzar con el pandero. Un señor me dijo, ‘Usted hace danzas privadas?’ “Sí, pero solo para mujeres,” le dije, “tenga cuidado.” Sí, porque hay que tener cuidado. Acuérdese que Nabucodonosor está allí y usted tiene que tener cuidado. Eso es para que se rían un rato.

Pero entonces comienzo a visitar y me encuentro una señora de 52 años, una ingeniera, caminando así, que perdió el balance. Mi corazón se compujo pero como yo he sido enseñada por pastores puertorriqueños y a mí me quitaron el llorisqueo los puertorriqueños, porque yo era bien lloroncita, yo iba a un hospital y yo no oraba, sino que me ponía a llorar con el enfermo. Y me agarró una pastora y me dio un entrenamiento cómo es que yo tengo que entrar al hospital en el nombre de Jesús, que se me quitó el llorisqueo y ahora digo, sé sano en el nombre de Jesús. Sé sano por el poder de la palabra.

Entonces yo ya iba a llorar con esta ingeniera, pero dije yo, no, espérate, le dije, “En qué te puedo ayudar?” y me dijo, “He perdido el balance y necesito que alguien me vaya a hacer un shopping, por favor. Me pudieras ir a comprar la comida?” “Oh, con mucho gusto.” Me voy a comprarle la comida, cuando regreso ella estaba en una cosa ancestral de yoga y yo dije, ay, Dios mío.

Le dije, “Tu me permites el baño?” y me dijo, “Sí,” y en el baño yo comienzo a orar, yo dije, yo pido asistencia de ángeles, yo pido ahora que nadie me va a impedir que le hable de Jesucristo a ella, que el Espíritu Santo me va a dar el permiso. Padre, dame el permiso, porque hay veces que el Espíritu Santo le dice que no, eso se lo enseñé en otra clase, pero en esta ocasión el amor de Dios en mi vida me dijo, “Suéltale la palabra.”

Cuando yo la encuentro sentadita que ya terminó lo ancestral que estaba haciendo, le digo, “Can I talk to you please?” Ella me dice, “Yes.” Yo le dije, “Dios no te ha llamado para que estés así. Dios no me envió hoy a comprarte la comida, Dios me envió a hablarte, que tu tienes… cuántos años tienes?” “52.” “Qué profesión?” “Ingeniera.” Un carrazo, una mansión, el banco de lado con dinero, Dios no te mandó a eso, levántate. Levántate porque me dice el Señor que te llamó a levantarte. Le vas a dar su vida a él y van a morir estos dioses.

Ay, porque Nabucodonosor cuando se levantó a hacer el decreto, escuchen bien lo que dice ahí en la palabra, yo no sé si usted lo quiere leer en su casa todo, pero él dice que todo mundo reconozca que el Dios de Sadrac, Mesac y Abed-nego es el Dios verdadero, el Dios altísimo, el Dios real, el que todo lo puede, el que todo lo hace y por lo tanto, el que no adore ese Dios será descuartizado. Este fue agresivo, este tenía un crimen adentro de él, pero toda lengua tuvo que reconocer que Jesús es el Señor para gloria del Padre.

Cuando tu le crees a Dios, Dios está contigo en más allá de lo que tu estás imaginando y creyendo. Después de que le prediqué a ella, oré sobre ella, ella lloró, la abracé, la dejé allí y me fui. En el carro yo lloré. Y yo le dije, “Señor, qué es lo que tu me tienes haciendo ahora?” y me dijo, “Tu sabes lo que dice esto? Cómo van a creer si no hay alguien que les predique. Y aguanté la radio porque quiero que te ganes los millonarios, quiero que te ganes los abogados, quiero que te ganes los ingenieros, quiero que te ganes los judíos para Cristo, quiero que sepan que yo soy el Señor de Señores, el que les puede sanar, el que les puede libertar, el que les puede levantar para gloria del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

Mi hijo me dijo, “Mami, pero te gusta lo que estás haciendo?” Y yo le dije, “Sí, porque Nabucodonosor se equivocó que creía que solo en un micrófono en una radio puedo declarar y decretar en el nombre de Jesús.” Sabe lo que está haciendo Dios? en mis manos ha depositado unción para sanar y libertar y salvar. Ahora voy en el nombre de Jesús para gloria del Padre y los enfermos son sanos y los enfermos son libres. Y le dije a mi hijo, “Me tiene desarrollando el don de sanidad y no me estaba dando cuenta porque él hace cosas más allá de la que tu y yo podemos ver, podemos entender, podemos imaginar.”

Hay cosas que tu crees que estás estancada, es más, dile a la que está a tu lado, mira, hazte para allá porque yo creía que estaba estancada pero hoy me voy a expandir, hoy me voy a extender, hoy yo le voy a creer a Dios que Dios me tiene haciendo algo, no es que estoy estancada, es que él está viendo por mí hacia dónde me está llevando y hacia dónde está haciendo.

Yo tengo alguien que me está… quiero que me haga seña con el tiempo. Dice que Nabucodonosor engrandeció y esto me gustó más, a Sadrac, Mesac y Abed-nego. Primero, adoró a Dios e hizo un decreto, y después los engrandeció a ellos.

Isaías, te puse el nombre nuevo. Mío eres tu. Cuando pases por las aguas no te anegarás. Cuando pases por el fuego ni la llama arderá en ti. Eso es lo que Dios hace y te engrandece. Quién era yo cuando vine a esta nación? Una pródiga. Una que se parecía a la samaritana y de una vida promiscua me levantó como una evangelista.

Yo te pudiera mencionar a ti pero mis testimonios son mis testimonios y prefiero hablar de mí y no de ti porque a lo mejor no te va a agradar si yo cuento tu testimonio. Me puso nombre nuevo, me engrandeció a saber que el grande tuvo privilegio yo de que él me viera, que me sacara del muladar, que me limpiara y que me levantara como su instrumento.

Mujer tu eres el vehículo de la gloria de Dios. Dios te dio un nombre nuevo. Dios no te ve como tu te ves. Inclusive cuando yo estaba apartada, yo no andaba ropa casi, y sabe una cosa, todo mundo cuando me encontraba en la calle me decía, “Tu eres cristiana?” y yo me miraba y yo iba a llorar al baño y decía, “Señor,” y cuando yo vine a Cristo Dios me dijo, “Yo nunca te vi desnuda porque yo siempre te cubrí con mi amor. Yo siempre te vi que te iba a levantar para predicar mi palabra.”

Yo sé que tu estás ahí como madre, como esposa, como mujer empresaria, como mujer amiga, como pastora, como líder, como profeta, como ministra del Señor, como hermana, como mejor amiga, como profesional, no sé cuál es el rol tuyo que tu más te destacas, pero Dios no está viendo lo que tu estás viendo. Hoy el Señor te dice, lo que hice con Nabucodonosor que exaltó mi nombre y engrandeció a Sadrac, Mesac y Abed-nego lo hago contigo. No te ves como te ves ahora, hoy saldrás de aquí victoriosa.

Esa mujer llamada Abigail, por el amor Dios le dio a ella la victoria por ser humilde. Fue honrada. Dios le restauró todo después de pasar violencia doméstica. Dios está contigo, mujer. Yo no sé lo que tu estás pasando. Yo quiero que salgas de tu asiento y vengas aquí al frente porque Dios quiere hacer algo con tu vida. Dios quiere administrar todo corazón, tu alma. Si hay una enfermedad, si hay una vida que quiera hoy recibir a Jesús, lo que tu quieras, salte de tu asiento, ven. Rompe con eso y ven a manifestarte aquí con el cuarto hombre en el horno de fuego.

Salgan todas, salgan todas. Él quiere que todas se lancen al altar. No me miren a mí, miren al Padre, Hijo y Espíritu Santo que les está invitando, que es él el que quiere hacerles una manifestación. Una mujer llamada Rispa, su nombre carbón encendido, mujer ardiente, dice que levantó una tela, vamos a pensar que esto es tela, de silicio y lo puso sobre los peñascos hasta que hizo llover agua del cielo y no dejaba que ni una ave de rapiña, ni de día ni de noche se acercara a sus hijos.

Y usted sabe lo que hizo David cuando oyó ese amor, dijo, “Voy a honrar la sepultura de los hijos.” Cada acto que tu estás haciendo aquí hoy en este congreso, en este pre congreso, Dios lo está honrando, Dios lo está viendo, cada acto independientemente de qué, Dios lo está viendo.

Yo quiero que te unas, como estábamos hablando de tres y del cuarto, te unas de cuatro en cuatro y vamos a hacer un clamor juntas todas. Vamos a clamar quizás por las circunstancias de tu vida, por los Nabucodonosor que estaban viéndote estancada, por los Nabucodonosor que creían que tu te paralizabas. Cierren el círculo de cuatro, ciérrelo. Ciérrelo y créale a Dios. Créale a Dios que Dios está con usted, que sus hijos están ahí danzando con usted, que su esposo que no es cristiano, está danzando con usted. Créele a Dios.

Mientras tanto la hermana va cantando, me voy preparando para que podamos hacer el clamor. Pero vaya orando ya, diga, el espíritu de Nabucodonosor de miedo, de opresión, renuncio ahora, los renuncio a través de este cántico. Vaya renunciando porque después lo que va a recibir es una declaración profética que Dios me permite darle en un segundo para su vida, para que podamos estar preparadas para el congreso del 4 de noviembre. En el nombre de Jesús, en el nombre de Jesús, en el nombre de Jesús escucha esta alabanza y siga orando, siga renunciando, no esté mirando a nadie.

Dígale, yo no voy a ver a nadie. Yo quiero que el cuarto hombre se me manifieste aquí y me traslade si es posible a mi casa, me traslade si es posible a mi empleo, me lleve allá donde está la circunstancia de Nabucodonosor molestando mi vida. Yo quiero que me lleve.

El valor de un hijo

Transcripción

En esta mañana cuando estaba en mi devocional con mi Señor el dueño de mi corazón, el dueño de mi vida, el Señor puso en mí unas palabras que seguían latiendo en mi pensamiento, en mi mente, y era el valor de un hijo pero en inglés: the value of a son, y yo dije: Señor ¿qué es lo que quieres que haga con estas palabras? y seguía. Como ya yo lo conozco y Él cuando quiere algo como dicen, como que puya, hace muchísimo ¿verdad? hablando aquí entre nosotras, yo dije: déjame buscar esto.

Entonces así mismo puse en google: the value of a son y salió algo muy interesante que yo sé que en pocas palabras, vamos a ver si lo puedo decir en tres o en cuatro minutos, y es una historia que tocó mi corazón, y yo sé que estas palabras son para algunos de ustedes, o para algunos de ustedes que están viéndome en la transmisión que está saliendo ahora mismo, es una historia de un señor que era un padre, se llamaba Greg, y Greg había perdido a un hijo, había perdido a un hijo por un asesinato, un hombre, un joven le quitó la vida a su amado hijo.

Llegó el día, un día muy esperado por Greg porque en el estado podían las víctimas que han sufrido pérdidas en uno de sus familiares entrevistarse con la persona que arrebató la vida de sus seres queridos, llegó el día. Era un día que Greg había estado esperando hace veinte años que sucediera.

Él se bajó de su carro, entró a la prisión y esperó en una habitación especial, y estaba parado con sus manos en sus bolsillos al lado de una mesa de metal. En ese momento mientras él esperaba sus manos le sudaban y llegó el momento en que él se vió cara a cara con aquél hombre que arrebató la vida de su hijo.

Sentaron a Greg y a este hombre, el asesino le vamos a poner ¿verdad? se sentaron frente a frente. Cuando él vió a este hombre por su mente corrían muchos pensamientos y eran: ¿qué voy a decirle a este hombre ahora? porque durante veinte años él había hasta escrito todos los insultos que él le iba a dar al asesino de su hijo, él tenía planificadas todas las palabras que lo iban a hacer un lisiado emocional, él tenía escritas todas las palabras que iban a destruir a este asesino que le quitó la vida de su hijo.

Pero cuando lo tuvo frente a frente aquél padre tenía un problema y era que no tenía nada que decir. No podía decir nada, las palabras, la boca se le cerró, la mente se le turbó y no tenía palabras para aquél hombre. Y yo les quiero decir a ustedes, y no sé si aquí hay personas que todavía no tienen a Jesús como Salvador que esta Palabra va en diferentes direcciones así que usted agarre la parte que le toca a usted ¿amén?

Cuando Greg, el padre, porque se llamaba Greg abrió su boca le habló suavemente al asesino de su hijo y se sorprendió porque en vez de asperezas, insultos y palabras hirientes le habló suave. Y aquél asesino le dijo: “¿tienes un problema, no tienes nada que decirme?” y él dijo: “no tengo nada que decirte.” Gracias Señor.

¿Qué es lo que está mal que no puedo decirte nada? Y al hombre le dijo el asesino: “has esperado mucho tiempo, y sí, si tienes palabras para herirme te doy toda la razón porque todas las víctimas que han perdido la vida por culpa de nosotros los asesinos nos insultan por los crímenes que hemos cometido en contra de sus vidas.”

Y el asesino le dijo: “usualmente las personas que pierden a sus familiares por asesinatos ellos también dentro de su corazón se convierten en asesinos porque se llenan de odio y se llenan de miedo, y cuando tú odias es como un asesinato.”

“¿Me estás llamando asesino a mí?” preguntó Greg y él le dijo: “no necesariamente porque veo que en usted ya no hay odio por la forma en que usted me está tratando, pero sí lo recuerdo veinte años atrás cuando usted me miraba en la corte con ojos de odio por haberle quitado la vida a su hijo, hace veinte años atrás.”

Le dijo el padre: “si pudiera en ese tiempo te hubiera quitado la vida. Pensaba tantas cosas horribles que cometer contra ti, claro que te odiaba y claro, en ese entonces yo también me convertí en un asesino.”

Y el asesino le dijo: “¿cómo tú estás con Dios?” qué barbaridad ¿verdad? como que está al revés aquí, el asesino le habla al padre de Dios, ¿cómo tú estás con Dios? “pero esto no tiene que ver nada con Dios” le dijo el padre y él le dijo: claro que sí, si no hubiera sido por Dios yo nunca estuviese aquí frente a ti, pero Dios obró conmigo. Si Dios no me hubiera humillado, si Dios no me hubiese roto, si Dios no me hubiese transformado del hombre tan horrible que yo era yo no estuviese aquí frente a ti, claro que tiene que ver con esto.

Y la ironía más grande es que el asesino le dijo al padre: “yo no estoy por mí sino por ti, porque como tú sabes yo voy a estar aquí el resto de mi vida pero tú tienes una vida que vivir, así que yo estoy aquí. ¿Tú crees?” le dijo el padre “¿que estamos aquí por mí? ¿qué puedo recibir yo de ti, asesino de mi hijo?”

Y el hombre le dijo: “hace algunos años atrás yo fui apuñalado aquí en la prisión, recibí una puñalada en el corazón y estuve al borde de la muerte, y aquél hombre horrible tuvo un encuentro con Dios porque me di cuenta de mi mortalidad, allí fue mi momento con Dios.”

Hay un momento de Dios contigo amada mujer. Creo que Dios permitió ese momento y permite los momentos para llamar la atención de nosotros porque muchas veces nos olvidamos de Dios y caminamos en arrogancia de espíritu, y se nos olvida Dios.

Le dijo el padre: “yo no sé de qué tú me estás hablando” y le dijo el asesino: “quizás este es tu momento. Y lo más grande” dijo “que hubo un rey que amaba a su pueblo, pero la gente de su pueblo estaba muriendo porque tenían una enfermedad en su sangre, y la única forma en que la gente de ese pueblo podía ser salva era con la sangre del rey porque era una sangre real, y el rey no sabía qué hacer, pero vino su hijo, su único hijo y le dijo: papá, como tú amas al pueblo y yo amo al pueblo los dos los amamos de la misma forma, yo voy a dar mi sangre, y ese hijo murió y salvó la vida de todos.”

El padre fue enfrentado por Dios en aquélla cita con aquél asesino, porque cuando Dios te habla te habla de quien menos tú pienses, porque los momentos de Dios para tu vida van a venir cuando tú menos lo imaginas.

Y le dijo aquél padre: “¿aquél hijo era Jesús?” y el asesino le dijo: “sí. Tú sabes el valor de un hijo.” Tú sabes el valor de un hijo, ¿cuántos hemos valorizado al Hijo de Dios? ¿cuántos han perdonado a quienes les han hecho daño?

Aquél hombre cuando fue enfrentado por Dios y Dios llamó su atención porque el hombre conocía a Dios pero no suficiente, el hombre necesitaba perdonar, el hombre necesitaba paz y aquélla reunión con el asesino fue la forma en que Dios comenzó a trabajar con él. El hombre se confundió tanto y tanto que todos sus pensamientos y toda su mente se convirtieron en un torbellino, empujó a los guardias y salió de aquélla prisión, entró rápidamente en su carro y comenzó a sollozar.

“¿Qué le voy a decir a mi familia, qué le voy a decir a mi esposa, qué le voy a decir mis amigos? porque todos estaban esperando que yo insultara a aquél hombre, pero Dios me enfrentó a través de ese hombre porque aquél hombre fue transformado por Dios.

Hay gente que te ha hecho daño. Quizás alguna de ustedes ha perdido un hijo, alguien le ha quitado la vida a sus hijos, no sé, yo no sé, o alguien que me está viendo por la transmisión, esas personas necesitan también el perdón de Dios y necesitan también el amor de Dios. Por la vida de ese hombre este hombre pudo conocer el amor de Dios.

Danzando en el horno de fuego

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A ver qué voy a hablar al pueblo de Dios de parte de Dios. Y Dios me dio una palabra en Daniel, capítulo 3, yo quiero que tu lo busques conmigo en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Este capítulo es muy lindo, muy específico, tiene varias facetas muy lindas, pero vamos a tomar del versículo 20 en adelante. Yo quiero que los que están atrás se desactiven de lo que están cuidando y vengan hacia aquí y tomen la Biblia porque Dios tiene un propósito con ustedes que sirven también. Olvídense de las mesas, nadie se va a llevar esas mesas. Yo quiero que tu recibas esta palabra. El Espíritu Santo me dijo esas mujeres que van a llegar allí tienen hambre y sed de Dios.

Todos los tienen? Si hay una amiga le damos la bienvenida, si hay una pródiga también le damos la bienvenida. Hoy va a haber fiesta en esta casa y hoy te enamorarás de este ser supremo que se llama Dios porque no es religión sino relación de amor para gloria del Señor.

Daniel capítulo 3, versículo 20. La palabra del Señor se lee en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo y dice así:

“… Y mandó a hombres muy vigorosos que tenía en su ejército que atasen a Sadrac, Mesac y Abed-nego para echarlos en el horno ardiendo.”

Diga conmigo, horno ardiendo. “Entonces estos varones fueron atados con sus manos, sus calzados, sus turbantes y sus vestidos y fueron echados dentro del horno de fuego ardiendo. Y como la orden del rey era apremiante y le habían causado mucho daño, la llama de fuego mató – diga conmigo mató – a aquellos que los estaban lanzando. Y estos 3 varones, Sadrac, Mesac y Abed-nego cayeron amarrados dentro del horno de fuego ardiendo.”

Tómale la mano a la que está a tu lado y di, Señor Jesús, yo declaro que este día no saldré la misma. No saldré el mismo de esta casa, en el nombre de Jesús. Yo declaro que esta palabra yo la haré y la llevaré a los míos en el nombre de Jesús. Amén. Denle un aplauso a Jesús. Siéntese a su lado. Dígale a la que está a su lado, no me hables por favor.

Más allá de lo que mis ojos, es el tema del congreso anual de esta congregación, y cuando la pastora Mercedes Miranda me llamó me dijo, “Mándame una cita bíblica que pueda ser un clic con este tema.” Inmediatamente el Espíritu Santo me mostró Efesios 3:20 y él hará cosas más abundantemente de las que tu y yo estábamos imaginando y entendiendo. La pastora misma dijo a algunas de ustedes, si pasan aquí a testificar hay cosas que ustedes van a decir, guau, yo no me esperaba esa. Y Dios es plus en nuestra vida, cuántas creen que Dios es plus en nuestra vida? Dios es más de lo que tu y yo estamos entendiendo e imaginando.

Hay un libro que se llama ‘Cuando lo que Dios hace no tiene sentido’, no tiene sentido para ti y para mí en lo humano, porque nuestras expectativas humanas están limitadas al pensamiento de Dios pero cuando tu lo alineas con la palabra y con la alianza del Espíritu Santo, oh, dile a la que está a tu lado, mira, no te equivoques, mírame bien porque tu te vas a salir equivocada de aquí quién soy yo. Cuando tu alineas la palabra es cuando la revelación a tu vida con esa relación, con ese Dios todopoderoso comienza a ser diferente y es a donde te desarrollas como mujer, te desarrollas quizás como madre, como amiga, como esposa, como hermana, como mujer profesional.

Nosotras las mujeres, de hecho, tenemos una diversidad de rol. Yo admiraba a esta sierva de Dios que es toda una poeta profética y cantando, adorando, ella tiene un manantial que ella quisiera callar pero no puede. Hay algo lindo dentro de ti que brota, que mana sabiduría cuando tu alineas lo tuyo con Dios.

Y aquí yo operaba en la palabra y decía, Señor, pero ubícame con esta palabra porque yo sé que fuego significa tribulación en alguna… si vamos a buscar en algún contexto, pero también fuego significa unción y bautismo de poder y de gloria. Pero Dios me ubicaba en esa vida, en esos sistemas, le vamos a llamar nabucos, ya que el personaje principal es Nabucodonosor. Hay sistemas en nuestra mente que nos quieren limitar, que lo que tu estás viendo en el momento – yo me imagino el pastor Roberto Miranda cuando Dios le reveló este templo y dijo, “hijo, me vas a hacer un templo más grande,” en la mente humana él rápido pensó y dijo, economía. Pero como Dios es plus y Dios es nuestro Jehová Jiré, Dios es nuestro proveedor, él hace cosas más abundantemente de las que tu y yo estamos imaginando y entendiendo.

Entonces, esos sistemas nabuco vienen emocionalmente, específicamente a nosotras las mujeres en algunas áreas de nuestra vida a querernos limitar, a querernos estancar, y no nos gozamos la vida a plenitud en Cristo. Muchas veces estamos… hoy estamos, mañana no estamos, hoy estoy triste, mañana estoy alegre, y es normal porque también el alma está compuesta de voluntad, intelecto y emociones, pero es que en Cristo tu tienes que someter todo tu ser, como dice la palabra del Señor, amándolo a él con tu mente, con tu fuerza, con tu corazón, con tu alma y con todo tu ser.

Cuando tu alineas tu vida de esa manera entonces tu vas a poder entender que él hará cosas más abundantes de las que tu y yo estábamos imaginando o creyendo o entendiendo. En Romanos 8 dice que él a los que le aman todas las cosas le ayudan a bien. Y si tu radicas esa palabra dentro de tu mente, dentro de tu espíritu, dentro de tu alma, tu vas a entender lo que estos jóvenes que yo he tomado de ejemplo, pudieron llevar a cabo ante este sistema llamado nabuco que quería obligarles a que se arrodillaran a una estatua.

Cuando tu estás pasando un momento de tribulación, un diagnóstico de una enfermedad incurable, un cáncer, un hijo quizás en la cárcel, un hijo en la droga, un esposo que no quiere recibir a Cristo, un negocio que lo estás viendo tambalear, una carrera universitaria que no encuentra si te van a dar beca o no te van a dar beca. Hoy con esto de las circunstancias de migración, que si voy a tener documentos o no voy a tener documentos, y ese sistema nabuco te atormenta, pero déjame decirte que está de ti y de mí doblegarnos ante la estatua del miedo, ante la estatua del desánimo, ante la estatua de la desconfianza, ante la estatua de la falta de fe, ante la estatua de la opresión. Está de ti y de mí, o nos atrevemos a ver más allá de lo que los otros están viendo porque nuestra confianza no es en un ser humano, es en un ser supremo que se llama Dios.

Y estos muchachos me impresionan que a medida… yo casi no he dormido, acá hay gente que ha demandado esta palabra. Yo tengo una circunstancia cuando me invitan a predicar que desde que me encuentran a la puerta me dicen, yo estaba orando por ti porque dejó una palabra. Y es Dios que las pone a demandar. Y el Espíritu Santo me tenía en la madrugada y me hacía escribir y escribir y borrar y escribir de nuevo y comenzaba, y me dio algo muy importante basado con esta palabra.

Número 1, los hombres vigoroso, oiga bien, que lanzaron estos tres jóvenes murieron en el mismo momento. Cuando se acercaron al horno de fuego ellos fueron quemados. Hay cosas en tu vida que hoy serán quemadas por el poder del Espíritu Santo. Hoy mismo en tu vida lo emocional, ese nabuco que tienes enfrente susurrándote, diciéndote, “no se va a dar la expectativa que tu tienes,” tu le vas a decir, “¿sabes qué? Más allá de lo que mis ojos me ven estoy viendo que Dios quemó a los que lanzaron al horno de fuego y lo equivocado en mi vida hoy se quema por el fuego del Espíritu Santo. Hoy se quema por el poder de la palabra. Yo voy a renunciar a ese miedo. Yo voy a renunciar a esa opresión. Yo voy a renuncia a esa noticia quizás mal que he recibido, o la mala noticia que todavía no la he recibido.” Vas a renunciar que no te siga atormentando.

Número 2, que me Dios me daba, era que la soga con lo que ellos habían sido amarrados para lanzarlos al fuego en el aire se quemó, en el aire los soltó. Yo quiero que te pongas de pie y digas, “la atadura que yo traje esta mañana, llámese como se llame, con el fuego de la palabra, con el fuego del Espíritu Santo, me desato. Me desato. Me desato. Me desato en el nombre de Jesús. Me desato por el poder de la palabra.”

Es así como tu tienes que contradecir los preceptos, los designios, los mares que el Espíritu Santo y la palabra de Dios en nuestras vidas. Siéntate si deseas.

Número 3. El cuarto hombre, ay, a mí me gustó esto, hermanos, yo me gozo la palabra. Hay algo en mí que Dios me pone como a navegar en la palabra a mí solita. Yo tengo una niña ahora que la estoy preparando, tiene 5 añitos y ella profetiza conmigo, pero cuando yo encontré esta palabra yo hasta la quería despertar a ella para que danzara conmigo porque dice, el cuarto hombre estaba danzando dentro del fuego esperándolos. Dile a la que está a tu lado, ‘tu te equivocaste si yo estaba sola en este asunto.’ El cuarto hombre, el hombre semejando al Padre, Hijo y Espíritu Santo esta danzando conmigo en esta batalla, en esta guerra, en esta prueba, en esta circunstancia, él está danzando conmigo.

Y no solo eso, lo estaba esperando. Por eso es que yo a veces me pongo un poquito… hoy que me está llamando mucha gente, porque el teléfono olvídese, no ha parado, tanta llamada, orando, orando por gente. Me siento sola. El Espíritu Santo está allí. No lo contristes. Él te está esperando en esa prueba de fuego. Él te está esperando en esta mala noticia para que dances con él.

Usted veía cuando decía, él está en su trono rodeado de luz y serán testigos mis enemigos – diga conmigo, mis enemigos – que Jesús es el Señor. Yo no voy a dejar que ningún espíritu nabuco venga a oprimirme, venga a darme depre. Dígale, depre, te vas. La depresión no es mi amiga, la opresión no es mi amiga, el desánimo no es mi amigo, el cansancio no es mi amigo, ni siquiera el tiempo es mi amigo. Porque hay veces, ay, está lloviendo, cómo me voy a peinar, ay no, me voy a poner cualquier cosa. No, es cuando más linda te vas a poner porque vas a lucir la gloria de Jehová, vas a danzar que el cuarto hombre se va a manifestar en esa prueba, en esa circunstancia. Que cuando la gente vea tu rostro diga, ‘pero qué es lo que tiene ella? Ella tiene algo. Ella tiene algo diferente, hay un brillo.’

Bueno, Vilma cuando me saludó me decía, ‘Iris, chica, pero tu estás más linda ahora.’ ‘Pasada de hermosa pero bella, elegante.’ Tu tienes que dejar que el brillo de la gloria de Dios se manifieste en ese horno de fuego, que tu lo veas danzando, que tu lo veas que la situación o las circunstancias que estás atravesando en tu casa no será para que dejes de congregarte, para que quizás dejes de escuchar palabra del Señor. Es cuando más tu vas a poner música, adoración, y te vas a dar tu danzadita.

Déjame decirte que los psicólogos le recomiendan a la gente que ponga música para que se relaje. La yoga te manda a hacer una [inaudible] trascendental que para que tu espíritu se vivifique. Tu y yo tenemos el fuego del Espíritu Santo, tenemos el poder del Espíritu Santo, y si sabemos que en ese horno está ahora mismo el cuarto hombre esperando, no importa lo que yo esté atravesando – diga conmigo, yo sé que yo sé, que yo sé que veré la gloria de Dios en la tierra de los vivientes. La veré. Diga conmigo, la veré, la veré porque él mira más allá y él me hace ver más allá de lo que yo me estoy imaginando y queriendo.

Me llama la atención el número 4. Nabucodonosor, el primero en darse cuenta que no son 3 los que están adentro del horno. Sabes una cosa? Hay enemigos ocultos que a lo mejor hasta se ponen a ver tu página de Facebook o ahora mismo que nos están mirando en YouTube porque Mercedes Miranda es específica para darme honra. Cuando yo le pido al Señor que no quiero en las redes sociales es cuando más Dios me saca y no entiendo a Dios, es como que me entregó al mundo de las comunicaciones. Y esos enemigos ocultos usados por el enemigo no te quieren dar likes para que no te des cuenta que tu estás predicando, que tu estás danzando, que tu estás cantando, que tu has venido al pre congreso más allá de lo que mis ojos ven.

Dile al que está a tu lado, ‘mira, aquí estoy porque voy a darle la gloria al Señor, porque serán los mismos enemigos para que sean testigos mis enemigos, digan conmigo, que Jesús es el Señor, es mi vida, es lo que yo estoy declarando, es lo que yo estoy decretando, que serán testigos, aún los que fueron usados quizás no son mis enemigos. Porque hay gente que habla… dile al que está a tu lado, ‘habla equivocadamente.’ Yo he aprendido como ministro del Señor a tomar las cosas de donde vienen y como yo soy madura para gloria del Señor, yo solamente le digo, okay, muchas gracias.

Le doy un abracito. Tu no tienes que venir a discutir porque el mismo, oye bien, Dios dice en el Salmo 23 que él adereza mesa enfrente de tus angustiadores y a mí me fascina esto tanto porque dice que unge tu cabeza con aceite fresco. Yo estaba pasando esta semana en un lugar un momento donde me estaban humillando, pero yo me quedé sentadita allí y de momento chequeo mi teléfono y mi hijo estaba aquí en León de Judá el domingo pasado, y me dice, “Mami, tu vas a predicar en León de Judá?” “Sí, el sábado que viene.” “Ay, mami pusieron tu foto en la pantalla grande de la iglesia.” Cuando Dios está permitiendo que te humillen es que ya te está exaltando. Él ya está diciendo, [inaudible] ya está diciendo hacia dónde te lleva, hacia dónde te pondrá, qué hará contigo. Ese el Dios que tu y yo tenemos, el Dios verdadero, el Dios que pasará como dice Isaías, por el fuego pero no te quemarás ni aún las llamas arderán en ti.

Eso dice Isaías. Es que depende cómo yo lo vea. Imagine que yo me hubiera frustrado en ese lugar. Pide a su hermano no me mande el texto mi hijo diciéndome que aquí me estaban poniendo en pantalla grande para gloria del Señor. Esos pequeños detalles que yo puedo ver este tema, más allá de lo que mis ojos me ven porque allá no me estaban mencionando y aquí me estaban poniendo en una pantalla grande. Tu no sabes ahora mismo lo que Dios está haciendo, tu sentada aquí por estar escuchando esta palabra ahora mismo.

Nabucodonosor está espantado, está sorprendido de que no son tres, son 4, porque Dios le revela a tus enemigos que tu no estás solo, que él es tu guardia y de hecho hay un salmo que dice, no dormirá el que te guarda. Aún dormidita siéntete segura que ahí te están cuidando. Ahí tienes quién te está cuidando. Por eso a veces tu te despiertas y dices, ay, como que sentí como si alguien me peinó. Como que sentí una brisita. Como que tuve un sueño. Es Dios que te está diciendo, ‘yo te estoy mirando. Tu estás aquí conmigo.’

Hay veces que tu ni siquiera lo sientes, a mí me ha pasado como ministra del Señor. Hay gente que cree que porque yo hablo lenguas y predico tanto y ando viajando para allá y para acá es que yo todo el tiempo ando en la dimensión que yo sé que Dios está ahí. Y no, hay veces que ni lo siento, pero ¿sabes qué? Él me dice, ‘No te preocupes que no me estás sintiendo porque te estoy cargando.’ Dios te carga. En estas circunstancias difíciles, dile a la que está a tu lado, ‘Dios me está cargando, yo siento a Dios cargándome. Yo siento que Dios me está llevando en estas circunstancias, él me está llevando y está siendo testigo de que Dios está conmigo.’

El número 5. Nabucodonosor se arrepintió. Tu sabes que hay cosas que te van a pasar que te van a venir a decir, ‘ay, yo no sé por qué, manita, pero perdóname. Yo he visto a Dios en ti.’ Yo tengo una amiga que me quiere mucho, ella me dijo, ‘Iris, a mí me llamaron de un sitio y me estaban hablando mal de ti,’ y dice que ella rápido les dijo, ‘A mí el Espíritu Santo no me dice eso de Iris, chica.’ Y yo le di un besito y me fui porque yo no pregunto quién fue, cómo se llama, dónde vive, porque no me interesa.

Yo sé que lo que dice aquí Nabucodonosor se arrepintió va a provocar arrepentimiento dependiendo de tu postura, de saber que el que pelea por ti es Jehová de los Ejércitos. Mía es la venganza, dice el Señor. Mío es tu pleito, mío, yo soy tu abogado, yo soy el juez, yo tengo a tus hijos en mis manos, yo tengo ese caso, yo tengo ese negocio, esa empresa, ese empleo, esa profesión, yo soy el que lo tengo. Ese ministerio, no te adelantes a lucirte, rápido a querer hacer… mira, que Dios lo haga contigo. Es él el que te va a llamar, es él el que te va a solicitar, tu agenda se llenará rápido que tu vas a quedar asustada.

Ellos mismos arrepentidos van a decir, mire, llame por favor a esta sierva que es una tremenda intercesora. Llámela porque a ella le gusta repartir comida como lazos de misericordia. Y va a ver la expansión del asunto en tu vida. No vas a tener que empujar la cosa. Tengo 20 años para gloria del Señor de ministerio y todos los pastores de Massachusetts pueden llamar aquí personalmente a esta casa de que si Iris chica llama un domingo, ‘mira hoy tengo libre, no me quieren invitar para una ofrenda.’ No, es Dios llenando la agenda, es Dios… no dejes que Nabucodonosor se adelante a los propósitos que Dios tiene en tu vida. Espera que Dios haga contigo en todas las áreas de tu vida, tal vez en tu vida emocional estás adelantándote a tomar….

Yo me quedaba impresionada porque a mí me llama mucha gente para oración y me decía, ‘pero por qué le pasan cosas malas a la gente buena?’ y Dios me dijo, ‘Porque toman decisiones equivocadas como las has tomado tu alguna vez, hija mía.’ Soy buena, diga conmigo, soy buena pero tomo decisiones equivocadas y tengo que vivir el proceso, pero como él mira más allá, el mismo que me metió y me lanzó al horno de fuego, se manifieste el cuarto hombre. Diga conmigo, se manifiesta. Entonces empiezan los enemigos a arrepentirse, a decir, no, verdaderamente Dios está con esa persona. Verdaderamente es un hijo de Dios, verdaderamente es cristiano, verdaderamente es cristiana. No tiene ni que discutir el asunto con nadie.

A los mejor hay vecinos que no los aceptan. Tu sabías que hay vecinos que uno como que no los quiere mucho, no, no me lo diga pero sea sincera. Pero ¿sabes qué? Ore a Dios que esos vecinos se van a convertir a través de su oración para gloria del Señor. Y entonces van a decir como Nabucodonosor, ‘arrepentido’.

El número 6 dice que los envió a salir del horno de fuego. Tu sabes lo que… yo me quedé impresionada porque a los primeros que los lanzaron los quemó, los mató ahí mismo el fuego. Pero a Nabucodonosor no lo mató y me dijo el Señor, ‘Hay enemigos que Dios muchas veces perseguidores que tu y yo queremos que se vayan y Dios los deja como testigos y los deja para que den ordenes a favor tuyo, para que digan, no, espérese un momento, no, no, yo también estaba equivocado pensando esto de ella. Puede ser quizás tu mismo esposo pero no se lo digas que te lo dije yo porque entonces no me va…. No, puede ser un familiar, pero si tu sometes esos espíritus de verdad bajo la planta de los pies porque no son ellos, tu lucha no es con carne ni sangre. El horno de fuego que pasaron estos jóvenes lo vencieron porque ellos no se dejaron. Fue aquí. No se dejaron rendir a esa estatua, a ese sistema.

Si tu no te dejas rendir emocionalmente a esos traumas, a esos miedos, a ese no puedo, no creo, ay, cuántos muchas veces decimos cosas negativas en vez de decir, sí, yo creo en el nombre de Jesús, sí, yo lo puedo en el nombre de Jesús y si no lo sé lo voy a aprender en el nombre de Jesús porque él es el Padre de la sabiduría.

Como madre, porque yo tengo un hijo de 27 años y comencé a ser mamá de nuevo, hoy me toca vivir una experiencia con mi niña de 5 años y mi niña a veces me dice, ‘Mami, yo no puedo,’ y yo le digo, ‘Todo lo puedo en Cristo que me fortalece. Venga, vamos a enseñarle.’ Dios nos da estrategia hasta para decirle a nuestros hijos, “ah, no tu no puedes, ven, yo te lo voy a hacer.” No, no le digas así, tu tienes que enseñar a tus hijos como madre, como esposa, a tu relativo, enseñarles que tu lo puedes en Cristo, porque más él hará, cosas más abundantes de las que tu y yo nos estamos imaginando y creyendo. Entonces, él les dio la orden y los envió a salir del fuego.

El número 7 dice que reconoció que eran hijos del Dios Altísimo. Tu vivencia cristiana va a reconocer a este Dios Altísimo. Lo que tu vives ahora en Cristo va a ser ver que la gente diga, ‘estos no le sirven a un Dios muerto, ellos le sirven a un Dios vivo. Ellos de verdad le sirven a Dios.’

Los otros días se me acercó una persona y me dijo, ‘yo soy santera.’ ‘Oh, qué bueno,’ le dije, ‘contigo quería hablar.’ Sí, porque hay gente que cree que cuando tu le dices, ‘yo soy santero, yo soy brujo,’ le vas a tener miedo. Ahí mismo en Romanos 8, más abajito, dice que si Dios conmigo quién contra mí. Y mi meta es ayudar a ella a sacarla.

Sabe lo que hizo? Reconoció que el Hijo de Dios Altísimo está conmigo. Y me dijo, ‘yo te he hecho tantos trabajos, muchacha. He matado gallinas,’ y me dijo todo lo que hacía y yo después, ‘ven para acá, que ahora vamos a matar la gallina en el nombre de Jesús, vas a recibir a Cristo y de una gallina te levantas como un águila.’

Cuántas son mujeres águilas aquí? cuántas le creen a Dios? hay poder en la sangre de Cristo. Él es quien permite que tus enemigos exalten al Dios Altísimo. No es el santero, no es el agorero, no es el espiritista, es Dios que hará cosas más allá de lo que tu y yo estamos viendo y estamos entendiendo.

Número 8. A Nabucodonosor no le bastó y llamó a los sátrapas y a los gobernadores, a los mismos que le dijeron, ‘mi rey, estos jóvenes no se han querido adorarte a ti.’ ‘Ah,’ pues dijo Nabucodonosor, ‘ahora es mi tiempo de yo exhibir el Dios de Sadrac, Mesac y Abed-nego. Vengan para acá los sátrapas y los gobernadores a ser testigos de que no son tres, que son 4.’

Ay, ay, ay, yo no sé si tu me estás entendiendo. Yo quiero que tu te pares un momento y tu digas, no son los 3 los que están, es Padre, Hijo y Espíritu Santo, ahí danzando en esta circunstancia, en esta prueba, oye, date la danzadita, dátela, dátela porque música hay dentro de ti. Hay música dentro de ti, hay canción dentro de ti. Eso es lo que Dios quiere. Vas a Beniamar, dice que se levanta multitud de pensamiento para quererte atormentar. Hay domingos que tu te levantas y dices, ay, hoy no voy a la iglesia. No. date la danzadita y di, yo voy para la iglesia. Yo voy para la iglesia porque si Dios está llamando a los sátrapas, los gobernadores, junto con los espíritus del sistema de nabuco para que sea testigo, yo voy a exaltar a mi Rey. Puede sentarse si lo desea.

Dice que ellos, oye bien, fueron tan… porque hay gente que están más allá del asunto, le vinieron y le examinaron hasta los pelitos y vieron que estaban intactos, que el fuego no les había tocado la ropa ni los cabellos y ni siquiera olor a humo. Porque es que hay guerras espirituales que lo vas a oler tu es a gloria, es al poder de Dios, es al perfume del Espíritu Santo, es como le pasó a una hermana que estaba aquí, me dice, ‘cuando tu llegaste aquí la atmosfera se transformó.’ Yo sentí algo, la gloria es para el Señor, cancelamos toda vanagloria por el poder de la palabra, ella me dijo, ‘Yo sentí que la atmósfera se transformó y sentí algo cuando tu entraste en esa puerta.’

¿Sabes qué? Me gozo que ella sea cristiana y me lo dice, pero me gozo más cuando la gente no es cristiana y entro a los lugares y me dicen, ‘Tu cargas algo.’ Di conmigo, yo cargo, soy portadora de la gloria de Dios, cargo la presencia de Dios, cargo la fe, cargo la confianza. Ningún sistema de Nabucodonosor me va a poner en el horno de fuego porque aunque me ponga el cuarto hombre se manifiesta, el todopoderoso, Jehová el shaddai, Jehová [inaudible], él está conmigo en este diagnóstico, en esa mala noticia, en esa circunstancia relacional, en esta circunstancia relacional con tu matrimonio, con tus hijos, en esas circunstancias financiera, él hará más allá.

Yo estaba en Colombia predicando y una hermana me dijo, ‘Hermana, pero usted donde cae hay un favor y una gracia con usted.’ Y yo le digo, ‘Por qué?’ Porque esta señora no quiere que siga pagando hotel usted, se la quiere llevar para su mansión. Sabe lo que me dijo Dios? es que el Dios que está en Estados Unidos es el que está en Colombia para Iris Chica. Yo soy el proveedor de ella, yo soy el Jehová Jireh, él hará más allá.

Yo fui a pagar un hotel y Dios vino y me sacó y me puso en una mansión. Dale la gloria a Dios. Eso lo hace Dios. Eso lo hace Dios. Él hará cosas más abundantes, él proveerá. Es más, me dice que le diga que ya proveyó. Ya lo proveyó para ti. Yo no sé cuál es tu expectativa por la que tu viniste hoy, porque tu no viniste a ver a Iris Chica, y si tu viniste a verme a mí ya me viste, ya te puedes ir, o tu viniste a recibir una palabra, a creerle a Dios que Dios está contigo, que él es el que está hablando en mi boca, porque yo lo único que soy es su instrumento de gloria y alabanza.

Dice el 9, Nabucodonosor adora al Dios todopoderoso de ver la victoria de ellos. Eso es lo que tu vas a provocar. En estas circunstancias que estás atravesando dile a la que está a tu lado, ‘mírame bien, porque aquí se va aparecer la vecina que no me quiere, adorar a Dios aquí a León de Judá. Oh, sí aquí se va a aparecer mi esposo que no quería ser cristiano. Aquí se van a aparecer mis hijos, aquí viene mi suegra, esa suegra que casi no la quieren.’ Diga, aquí viene mi suegra a adorar a Dios en León de Judá. Oh, yo le creo a Dios. porque ellos van a ver tu victoria, que tu vas de poder en poder y de gloria en gloria. Qué se está oyendo de ti…

Yo usualmente no hago mucho Facebook de likes solamente cuando predico, pero hay que me solicita y me dice, ‘haga un videíto, por favor, y esto y lo otro.’ ¿Sabes qué? Yo quiero que me vean exaltando al Rey de Reyes y Señor de Señores, predicando el Evangelio. Yo no saco un plato de comida, yo no saco que si me veo sexy o no me veo sexy, yo pongo a Jesucristo porque yo quiero que le adoren los santeros, que le adoren los que no conocen a Cristo, que le adoren a ese Rey de Reyes y Señor de Señores. Y él ´se va a manifestar a través de ti de esa manera. Yo sé que Dios te está tocando. Yo recibo que alguien está demandando esta palabra fuertemente.

Y saben lo que más recibo? Que te la está llevando para multiplicarla. Oh, sí, copia, copia todo lo que quieras porque yo no vendo el Evangelio, la palabra se multiplica. Por eso cuando la pastora Meche me dice, ‘[Inaudible] por YouTube,’ que lance por YouTube para que lo vea todo el mundo. Hay que multiplicar la palabra. Diga conmigo, yo compro la verdad y no la vendo. Yo soy predicadora, yo vivo un Evangelio. Dígale. Yo lo quiero ver porque yo quiero que Nabucodonosor adore al Dios vivo, que los católicos, que los religiosos crean lo que hay en ti cuando te vean vivir diferente.

El número 10, hizo un decreto. Esto me gustó. Ay, pero qué decreto? Se parece al himno último que ella cantó de la victoria, que ella cantó, porque esto es lo que tu vas a hacer ahora. hizo un decreto que toda lengua, que toda nación… tu sabes lo que una mujer que permite que Dios vea más allá de lo que los ojos de ella vean provoque no solamente a los relativos cercanos de su casa, sino que va a los lejanos, va a la comunidad, va a la nación y va a todo el mundo.

Mi hijo, él es mentor financiero, para gloria del Señor, y me puso en unos seguros y me dijo, “Mami, yo quiero saber cómo te gustaría que te reconocieran si un día partes de este mundo.” “Ah, no no, mi hijito, de mí que se diga que yo predicaba, que yo gritaba, que yo adoraba al Rey. Eso es lo único que yo quiero que digan. Y la alabanza que yo quiero que canten es la Miel San Marco, Por Amor a su nombre no callaré.” Yo quiero que se diga eso, que brote eso cuando después los que dejen legado puedan decir, “Ella decía, por amor a su nombre no callaré.”

Diga conmigo que por amor al nombre de Dios no me hagan callar. Aunque caiga en el horno de fuego que comience a danzar, porque la soga ya se soltó, ya fui desatada, con esta palabra Dios me la está dando a mí espíritu. Él está haciendo que toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor para gloria del Padre, para gloria del Hijo, dondequiera que tu entres que conozcan que el Señor está contigo.

Yo recientemente acabo de suspender los programas de la radio y hay gente que yo creo que evalúa mi espiritualidad, si le podemos llamar así, o mi vida cristiana, por hablar en un micrófono en una radio. Y entonces yo me puse a pensar, porque me mandan correo electrónico, me mandan palabra profética, y que las almas, y que tu no estás predicando, y que Dios aquí y que Dios allá, yo digo, espérate un momento, a mí Dios no me van a matar, yo tengo 20 años de ministerio de radio para gloria del Señor y hoy en día si me estoy dando este break es lo mismo que decía la pastora Meche, que Dios me lo confirmó, que cuando yo pensaba es que él ya se había levantado a hacer cosas más allá de lo que yo me estoy imaginando.

En el área que yo vivo, yo vivo por el área de Lexington Concord, Burlington, donde están los millonetas, como les llaman, entonces yo me quedé y yo dije, espérate un momento, yo no estoy en la radio, qué yo puedo hacer? Y usted la palabra presentada al estilo caribeño, en salvadoreño es metida, pero una cosa es ser metida para lo malo o presentada para lo malo, a ser presentada para lo bueno.

Yo me fui a inscribir a una oficina de voluntarios y yo dije, bueno, aquí estoy yo, si ustedes me necesitan, yo no sé mucho inglés, pero me fluye cuando el Padre quiere que me fluya. Por él hace más allá de lo que tu y yo estamos entendiendo e imaginando. Mire, este tema es tan poderoso que yo no sé si Mercedes me va a querer tener en ese congreso pero ya yo me he metido una vez para gloria del Señor. Porque es que Dios es especial.

Entonces me comenzaron a llamar, y yo digo, ¡guau! pero qué digo yo? Qué hago yo? No, hay unas personas, me dijo, que lo que necesitan es que te rías con ellos. Otros lo que quieren es que converses un poquito y como yo ando sí, yo le pongo musiquita y me pongo a danzar con el pandero. Un señor me dijo, ‘Usted hace danzas privadas?’ “Sí, pero solo para mujeres,” le dije, “tenga cuidado.” Sí, porque hay que tener cuidado. Acuérdese que Nabucodonosor está allí y usted tiene que tener cuidado. Eso es para que se rían un rato.

Pero entonces comienzo a visitar y me encuentro una señora de 52 años, una ingeniera, caminando así, que perdió el balance. Mi corazón se compujo pero como yo he sido enseñada por pastores puertorriqueños y a mí me quitaron el llorisqueo los puertorriqueños, porque yo era bien lloroncita, yo iba a un hospital y yo no oraba, sino que me ponía a llorar con el enfermo. Y me agarró una pastora y me dio un entrenamiento cómo es que yo tengo que entrar al hospital en el nombre de Jesús, que se me quitó el llorisqueo y ahora digo, sé sano en el nombre de Jesús. Sé sano por el poder de la palabra.

Entonces yo ya iba a llorar con esta ingeniera, pero dije yo, no, espérate, le dije, “En qué te puedo ayudar?” y me dijo, “He perdido el balance y necesito que alguien me vaya a hacer un shopping, por favor. Me pudieras ir a comprar la comida?” “Oh, con mucho gusto.” Me voy a comprarle la comida, cuando regreso ella estaba en una cosa ancestral de yoga y yo dije, ay, Dios mío.

Le dije, “Tu me permites el baño?” y me dijo, “Sí,” y en el baño yo comienzo a orar, yo dije, yo pido asistencia de ángeles, yo pido ahora que nadie me va a impedir que le hable de Jesucristo a ella, que el Espíritu Santo me va a dar el permiso. Padre, dame el permiso, porque hay veces que el Espíritu Santo le dice que no, eso se lo enseñé en otra clase, pero en esta ocasión el amor de Dios en mi vida me dijo, “Suéltale la palabra.”

Cuando yo la encuentro sentadita que ya terminó lo ancestral que estaba haciendo, le digo, “Can I talk to you please?” Ella me dice, “Yes.” Yo le dije, “Dios no te ha llamado para que estés así. Dios no me envió hoy a comprarte la comida, Dios me envió a hablarte, que tu tienes… cuántos años tienes?” “52.” “Qué profesión?” “Ingeniera.” Un carrazo, una mansión, el banco de lado con dinero, Dios no te mandó a eso, levántate. Levántate porque me dice el Señor que te llamó a levantarte. Le vas a dar su vida a él y van a morir estos dioses.

Ay, porque Nabucodonosor cuando se levantó a hacer el decreto, escuchen bien lo que dice ahí en la palabra, yo no sé si usted lo quiere leer en su casa todo, pero él dice que todo mundo reconozca que el Dios de Sadrac, Mesac y Abed-nego es el Dios verdadero, el Dios altísimo, el Dios real, el que todo lo puede, el que todo lo hace y por lo tanto, el que no adore ese Dios será descuartizado. Este fue agresivo, este tenía un crimen adentro de él, pero toda lengua tuvo que reconocer que Jesús es el Señor para gloria del Padre.

Cuando tu le crees a Dios, Dios está contigo en más allá de lo que tu estás imaginando y creyendo. Después de que le prediqué a ella, oré sobre ella, ella lloró, la abracé, la dejé allí y me fui. En el carro yo lloré. Y yo le dije, “Señor, qué es lo que tu me tienes haciendo ahora?” y me dijo, “Tu sabes lo que dice esto? Cómo van a creer si no hay alguien que les predique. Y aguanté la radio porque quiero que te ganes los millonarios, quiero que te ganes los abogados, quiero que te ganes los ingenieros, quiero que te ganes los judíos para Cristo, quiero que sepan que yo soy el Señor de Señores, el que les puede sanar, el que les puede libertar, el que les puede levantar para gloria del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

Mi hijo me dijo, “Mami, pero te gusta lo que estás haciendo?” Y yo le dije, “Sí, porque Nabucodonosor se equivocó que creía que solo en un micrófono en una radio puedo declarar y decretar en el nombre de Jesús.” Sabe lo que está haciendo Dios? en mis manos ha depositado unción para sanar y libertar y salvar. Ahora voy en el nombre de Jesús para gloria del Padre y los enfermos son sanos y los enfermos son libres. Y le dije a mi hijo, “Me tiene desarrollando el don de sanidad y no me estaba dando cuenta porque él hace cosas más allá de la que tu y yo podemos ver, podemos entender, podemos imaginar.”

Hay cosas que tu crees que estás estancada, es más, dile a la que está a tu lado, mira, hazte para allá porque yo creía que estaba estancada pero hoy me voy a expandir, hoy me voy a extender, hoy yo le voy a creer a Dios que Dios me tiene haciendo algo, no es que estoy estancada, es que él está viendo por mí hacia dónde me está llevando y hacia dónde está haciendo.

Yo tengo alguien que me está… quiero que me haga seña con el tiempo. Dice que Nabucodonosor engrandeció y esto me gustó más, a Sadrac, Mesac y Abed-nego. Primero, adoró a Dios e hizo un decreto, y después los engrandeció a ellos.

Isaías, te puse el nombre nuevo. Mío eres tu. Cuando pases por las aguas no te anegarás. Cuando pases por el fuego ni la llama arderá en ti. Eso es lo que Dios hace y te engrandece. Quién era yo cuando vine a esta nación? Una pródiga. Una que se parecía a la samaritana y de una vida promiscua me levantó como una evangelista.

Yo te pudiera mencionar a ti pero mis testimonios son mis testimonios y prefiero hablar de mí y no de ti porque a lo mejor no te va a agradar si yo cuento tu testimonio. Me puso nombre nuevo, me engrandeció a saber que el grande tuvo privilegio yo de que él me viera, que me sacara del muladar, que me limpiara y que me levantara como su instrumento.

Mujer tu eres el vehículo de la gloria de Dios. Dios te dio un nombre nuevo. Dios no te ve como tu te ves. Inclusive cuando yo estaba apartada, yo no andaba ropa casi, y sabe una cosa, todo mundo cuando me encontraba en la calle me decía, “Tu eres cristiana?” y yo me miraba y yo iba a llorar al baño y decía, “Señor,” y cuando yo vine a Cristo Dios me dijo, “Yo nunca te vi desnuda porque yo siempre te cubrí con mi amor. Yo siempre te vi que te iba a levantar para predicar mi palabra.”

Yo sé que tu estás ahí como madre, como esposa, como mujer empresaria, como mujer amiga, como pastora, como líder, como profeta, como ministra del Señor, como hermana, como mejor amiga, como profesional, no sé cuál es el rol tuyo que tu más te destacas, pero Dios no está viendo lo que tu estás viendo. Hoy el Señor te dice, lo que hice con Nabucodonosor que exaltó mi nombre y engrandeció a Sadrac, Mesac y Abed-nego lo hago contigo. No te ves como te ves ahora, hoy saldrás de aquí victoriosa.

Esa mujer llamada Abigail, por el amor Dios le dio a ella la victoria por ser humilde. Fue honrada. Dios le restauró todo después de pasar violencia doméstica. Dios está contigo, mujer. Yo no sé lo que tu estás pasando. Yo quiero que salgas de tu asiento y vengas aquí al frente porque Dios quiere hacer algo con tu vida. Dios quiere administrar todo corazón, tu alma. Si hay una enfermedad, si hay una vida que quiera hoy recibir a Jesús, lo que tu quieras, salte de tu asiento, ven. Rompe con eso y ven a manifestarte aquí con el cuarto hombre en el horno de fuego.

Salgan todas, salgan todas. Él quiere que todas se lancen al altar. No me miren a mí, miren al Padre, Hijo y Espíritu Santo que les está invitando, que es él el que quiere hacerles una manifestación. Una mujer llamada Rispa, su nombre carbón encendido, mujer ardiente, dice que levantó una tela, vamos a pensar que esto es tela, de silicio y lo puso sobre los peñascos hasta que hizo llover agua del cielo y no dejaba que ni una ave de rapiña, ni de día ni de noche se acercara a sus hijos.

Y usted sabe lo que hizo David cuando oyó ese amor, dijo, “Voy a honrar la sepultura de los hijos.” Cada acto que tu estás haciendo aquí hoy en este congreso, en este pre congreso, Dios lo está honrando, Dios lo está viendo, cada acto independientemente de qué, Dios lo está viendo.

Yo quiero que te unas, como estábamos hablando de tres y del cuarto, te unas de cuatro en cuatro y vamos a hacer un clamor juntas todas. Vamos a clamar quizás por las circunstancias de tu vida, por los Nabucodonosor que estaban viéndote estancada, por los Nabucodonosor que creían que tu te paralizabas. Cierren el círculo de cuatro, ciérrelo. Ciérrelo y créale a Dios. Créale a Dios que Dios está con usted, que sus hijos están ahí danzando con usted, que su esposo que no es cristiano, está danzando con usted. Créele a Dios.

Mientras tanto la hermana va cantando, me voy preparando para que podamos hacer el clamor. Pero vaya orando ya, diga, el espíritu de Nabucodonosor de miedo, de opresión, renuncio ahora, los renuncio a través de este cántico. Vaya renunciando porque después lo que va a recibir es una declaración profética que Dios me permite darle en un segundo para su vida, para que podamos estar preparadas para el congreso del 4 de noviembre. En el nombre de Jesús, en el nombre de Jesús, en el nombre de Jesús escucha esta alabanza y siga orando, siga renunciando, no esté mirando a nadie.

Dígale, yo no voy a ver a nadie. Yo quiero que el cuarto hombre se me manifieste aquí y me traslade si es posible a mi casa, me traslade si es posible a mi empleo, me lleve allá donde está la circunstancia de Nabucodonosor molestando mi vida. Yo quiero que me lleve.

Dios, nuestro único refugio

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No me sorprende que muchos de ustedes y nosotros lleguemos aquí esta tarde y haya un residuo en nuestro espíritu de ansiedad, porque hay una especie de ansiedad como subliminal que se tira sobre nosotros. No estamos conscientes de ella pero está allí. Quién puede ver esas imágenes de inundaciones y destrucciones en el Caribe y su mente no sea afectada en alguna manera. Y a veces las últimas imágenes que consumimos antes de acostarnos son imágenes del internet, de un carro que se lo lleva el agua o una casa que es destruida o una palmera danzando ante el ataque de los vientos. Y eso se queda allí, son imágenes muy gráficas que afectan nuestro subconsciente, nos quitan la paz, nos afectan en muchas diferentes maneras.

Y nosotros venimos aquí y declaramos bendiciones de parte de Dios pero hay allí un huracán también muchas veces en nuestras emociones y no nos extrañe que nuestro sueño es liviano y nos desvelamos y nos despertamos sobresaltados. Y uno se pregunta por qué si yo estoy bien. No estamos bien. Hay cosas que están afectando nuestra neurología.

Y por eso yo creo que es necesario que usemos el antídoto de la palabra de Dios en este momento. Y mi deseo es que al declarar ciertas cosas sea como medicina sobre el pueblo de Dios. que estas palabras sirvan como un masaje espiritual para nosotros. Amén. Que el ungüento de la palabra de Dios suavice nuestro corazón pero también para declarar proféticamente que Dios está en su templo. Amén. Dios está en su trono. Aleluya! Y sus pies están sobre la tierra. Y Jesucristo es el mismo ayer, hoy y por los siglos. Aleluya! Él no cambia.

A él no se le olvidó la tierra cuando estaban esos huracanes rugiendo ni cuando Isis estaba conquistando ciudades y naciones en el Medio Oriente. El Señor está en su trono, sus ojos todavía están vigilando y su iglesia las puertas del infierno no prevalecerán contra ella en el nombre de Jesús lo declaramos.

Me encanta el salmo 46 que fue fuente de mi meditación esta mañana temprano cuando muchos de ustedes estaban luchando con las sábanas, a las 5 de la mañana su pastor estaba peleando con la palabra, en el sentido más positivo, como Jacob con el ángel, estrujándola para que le soltara la bendición para su pueblo. Qué gran hombre Dios tiene en usted. No estoy jugando. Al contrario, si él fuera sabio tendría su sermón preparado antes pero hay tantas cosas que suceden que él lo suda en la mañana temprano.

Salmo 46. Les invito a ir a esa palabra preciosa y que esta palabra del salmista wash over your lives right now. Que les bañe con su mensaje tranquilizante y prometedor. Dios es nuestro amparo y fortaleza, diga el pueblo de Dios Aleluya! Nuestro pronto auxilio en las tribulaciones. Póngase de pie y léalo conmigo. Vamos a comenzar de nuevo. Prepárese. Léalo de allá.

“Dios es nuestro amparo y fortaleza. Nuestro pronto auxilio en las tribulaciones. Por tanto, no temeremos aunque la tierra sea removida y se traspasen los montes al corazón del mar.” Denle un gran aplauso al Señor. Gloria a Dios. Tome asiento. Aleluya! Lo declaramos con fe. Aunque bramen y se turben sus aguas, dice el salmista, y tiemblen los montes a causa de su graveza. Gloria al nombre del Señor. Podremos continuar leyendo este hermoso salmo.

Es un salmo de total confianza en el poder de Dios y su fidelidad para aquellos a q

uienes él ama. Y por eso es que este salmo es un buen antídoto, es una buena cucharada, un elixir, un jarabe de paz y de esperanza para nosotros. Porque en pocos salmos, y por eso es que es uno de los salmos más preferidos del pueblo de Dios hay una declaración tan gráfica, tan directa, tan sostenida de la fidelidad de Dios.

Y por eso es que necesitamos en estos tiempos de incertidumbre mirar hacia ese Dios todopoderoso. A mi mente vino esta mañana ese monte que está ahí en National Geographic, ¿cuál es? Yosemite. El hermano Julio es un gran consumidor de revistas de geografía y de muchas otras cosas como científico que él es. Y en ese periódico, en ese ejemplar de National Geographic estaba un monte, Yosemite, es una mole de roca prácticamente, cientos de pies de alturas y cientos de pies de anchura. Usted le puede disparar un cañonazo y ni se entera. Es un gigante petrificado como que ejemplifica algo firme, algo inconmovible, algo invencible, poderoso, confiable. Ha estado allí miles de años y posiblemente estará – no voy a decir miles de años porque yo creo que Cristo va a venir antes que eso, pero estará allí hasta que la tierra sea tierra.

Y sin embargo, el salmista dice aquí que aunque se traspasen los montes y la tierra sea removida y los montes traspasados al corazón del mar, Dios siempre seguirá siendo nuestro amparo y nuestra fortaleza. Hoy en día, muchas cosas que parecían bien estables se están revelando como ser inestables. Pienso de momento en la Unión Europea, por ejemplo, que es una organización sólida, formada por naciones muy fuertes y muy responsables y muy funcionales. Y sin embargo, hace poco un pedazo de ese monte se vino abajo con la salida de Inglaterra, del Reino Unido, el desprendimiento de esa… y ha habido temores de que otras partes se desmiembren igualmente.

Cosas estables están siendo removidas en el mundo, gobiernos, Estados Unidos, usted ve lo que está pasando hoy en día con el presidente Trump y algunos que piensan, cómo es posible que en esta nación haya esto, haya lo otro. Esta nación que parecería ya como que ha sobrepasado todas estas cosas, ese monte firme está como siendo traspasado al monte del mar.

Y tantos otros asuntos de ese tipo. Pero el salmista dice, Dios es nuestro amparo y nuestra fortaleza. God is our refuge, es nuestro refugio. Y lo que el salmista está haciendo aquí es algo bien importante que nosotros tenemos que hacer. Cuando los tiempos se ponen inciertos la palabra del Señor nos aconseja que tornemos nuestra mirada hacia Dios. Yo veo que este salmo es como una exposición de contrastes, contrastes de estabilidad y contrastes de inestabilidad, contrastes de fragilidad, y contrastes de fortaleza.

Y esta palabra del Señor nos invita a quitar nuestros ojos de la fragilidad y de lo cambiante y poner los ojos en lo que nunca cambia, en lo que nunca se revela como frágil y abierto a las circunstancias. Por eso ese salmo comienza con una de las declaraciones más fuertes, Dios es nuestro refugio y nuestra fortaleza. Y nosotros tenemos que aprender como cristianos, hermanos, cada día más y más a poner nuestra confianza en Dios y no en los hombres, no en nuestras tecnologías, porque la tecnología no es capaz, ahí está la cosa, es que el hombre se siente siempre confiado.

El siglo XXI es el tiempo de la confianza en las cosas que nosotros nos podemos deparar a nosotros mismos. Hoy en día, nosotros somos capaces de controlar mucho los efectos de la naturaleza, nos metemos en nuestras casa y tenemos aire acondicionado o calefacción. Violentamos las leyes de la gravedad, no las violentamos pero aprendemos cómo manipularlas y levantamos animales que pesan miles y miles y toneladas, y cientos de toneladas y los ponemos a viajar a través del cielo y mandamos gente a la luna. Tenemos tantas cosas que nos protegen, submarinos del agua, y cosas por el estilo, y yo creo que la confianza del hombre, la tentación del hombre es a poner su confianza en estas cosas y en sí mismo que es capaz de controlar todas estas cosas.

Pero qué pasa? Viene un huracán y de momento uno descubre cuán frágiles verdaderamente nosotros somos. Porque con la fuerza de un huracán que mide 300 millas de ancho y sabe uno cuánto de largo, y ese ojo que es como un ojo de muerte, tétrico y severo, dirigiendo toda su fuerza alrededor y moviendo sus ejército, su ejército compacto y poderoso y resistente y puede coger una ciudad fuerte como Miami o si llegara aquí a Nueva York, imagínese, o a Boston, qué pasaría?

Y de momento el hombre descubre que lo único que puede hacer es huir. Lo único que puede hacer es monitorear el movimiento de ese ser siniestro. Y tratar de predecir por dónde va a ir para que la gente huya de él, pero no hay manera, no hay un explosivo que se pueda tirar, a veces yo he fantaseado, si uno se pudiera meter en un avión de ciencia ficción y tirar una bomba que haga deshacerse todos esos vientos. Un día quizás pero definitivamente hoy en día nadie puede hacer eso. Lo único que pueden hacer es medirlo, tratar de determinar su trayectoria y alejarse de él lo más que uno pueda y coger refugio.

Dónde está el señorío del hombre, dónde está la fuerza del hombre? En ese momento descubrimos que somos totalmente contingentes, que somos totalmente expuestos a los elementos de la naturaleza. Un huracán, una tormenta de nieve, el deslizamiento de tierra, cosas que nos recuerdan que después de todo somos meros criaturas en las manos, no vamos a decir de Dios, sino de este mundo, de la naturaleza.

Y en esos momentos nosotros tenemos que poner nuestra mirada en Dios y no solamente en esos momentos sino siempre, hermanos. Porque cuando vienen los momentos de prueba y de dificultad, mire, a veces no hay tiempo para ponerse espiritual y llenar las iglesias. Porque este salmo es un llamado preventivo a que nos saturemos tanto de la imagen divina y de los valores del espíritu y de la eternidad, que no tengamos tiempo para poner la mirada sobre los fantasmas y los espectros que están detrás de nosotros.

Y yo he sentido en este salmo entre otras cosas, un llamado de parte de la palabra de Dios a saturarnos nuestra mente, nuestra consciencia, nuestra sensibilidad con los valores de la palabra del Señor para que nuestra mente esté tan saturada de esa consciencia de nuestro Dios todopoderoso que cuando vengan las tribulaciones estemos como bañados de una cobertura de paz y de protección y de confianza preventiva en él.

Yo he encontrado, hermanos, que como nunca antes en la historia de la humanidad no es tiempo ya para jugar a ser evangélicos o ser gente de la iglesia. Un hombre llegó esta mañana en el servicio de las 9 y recién convertido y evidenciaba todas las marcas de una vida rajada por sufrimientos y deformaciones emocionales. Vive en otra parte de Estados Unidos y yo espero que no esté aquí, no habla español de todas maneras, así que no puede entenderme. Me dijo algo bien significativo, “I’m tired of church,” y tenía todas las perezas de la gente del mundo, y yo le dije, “Bienvenido al club. Yo también estoy cansado de la iglesia, porque la iglesia no salva.”

Las iglesias no crean santos y hombres y mujeres de Dios. Las instituciones… si tu pones tu mirada en una iglesia estás recostándote de una caña muy frágil y muy débil. las iglesias nos traicionan, los pastores nos decepcionan, las instituciones nunca han sido refugios apropiados. El único es Dios. Yo le decía, “Pon tu mirada en Cristo. Asegúrate de que ahora que tu aceptaste al Señor estudia la palabra de Dios, ora, comunícate con Dios directamente. Crea intimidad con Dios y con las cosas del espíritu. No te recuestes de una institución, las instituciones nunca han sido buen refugio para una persona, Dios sí lo es.”

Y los tiempo, hermanos, de la gente poner su refugio y su confianza en una iglesia, una institución, en un pastor, en un diácono de la iglesia, en una abuela espiritual, ya esos tiempos pasaron. Si usted no se llena del aceite del espíritu de Dios y su palabra no va a sobrevivir las presiones de este tiempo, porque van a continuar.

A quién se le ocurre que esto va de momento como a desaparecerse y que ya… hemos entrado en tiempos, yo diría, irreversibles, hermanos. Y ya hay décadas que estamos viendo ese aumento y la progresión de las cosas que vemos. Es tiempo más bien para ponerse las botas espirituales y para que el jueguito a las muñecas eclesiásticas ya se termine y que los cristianos comencemos a vivir comprometidos con las herramientas y los instrumentos y los utensilios del templo de Dios, su palabra, la adoración, la santificación, el meditar en las cosas del reino, en despreciar nuestra vida hasta la muerte como dice la palabra del Señor.

Yo quiero que esta iglesia se llene de muertos en vida, todos nosotros aquí muertos, deambulando en el mundo pero vivos para Cristo, muertos para el mundo. Amén. Que ya le entreguemos al Señor nuestras vidas y que nos dediquemos a buscar de Dios radicalmente, porque eso es lo único que nos va a mantener. Cuando usted se llena de la palabra de Dios, cuando usted cada mañana se mete su dosis de heroísmo espiritual y bíblico, cuando va como un adicto y se mete su insulina bíblica todas las mañanas, ahí es donde está. Amén.

Ahí es donde está la esperanza, la fortaleza. Yo no me atrevo a salir de mi casa sin orar, sin buscar el trono, la gracia de Dios, no se vaya sin encomendar a sus hijos al Señor, su casa, su matrimonio, su salud, sus finanzas, porque el mundo está lleno de cosas terribles y se necesita que nosotros estemos tan poseídos de esa imagen del Dios que es nuestro refugio, nuestra fortaleza, nuestro pronto auxilio en las tribulaciones, que no haya tiempo para meditar demasiado en el fantasma que está cerca de nosotros esperándonos.

Hermanos, tu tienes que llenar tu sensibilidad. Parte de ser efectivos en la vida cristiana es un asunto casi mecánico, es un asunto de que tu comas de la palabra del Señor, de que tu reprogrames tu mente con los conceptos de la Biblia porque sino los conceptos del mundo van a meterse en tu mente. A veces uno está durmiendo y el sueño de uno es interrumpido por la iluminación del celular. Cuántos les ha pasado eso? el celular se prende y es una noticia de Associated Press diciéndote que murieron tantas personas en tal sitio y que hubo un ataque terrorista en tal lugar y uno se llena de zozobra y su mente se envenena con tantas cosas, los periódicos, las noticias. Los periodistas están teniendo una fiesta increíble en este tiempo porque hay material para estar incansablemente comentando.

Irma es la cosa mejor que le ha pasado a la industria periodística en esta nación. Y nosotros somos el objetivo de toda es especulación, de toda esa entrevista y entrevista de los entrevistadores y entrevista de los entrevistadores que entrevistan a los entrevistadores. Y hay un consumo y nuestra mente… pero nosotros tenemos que oponer a eso la meditación en la palabra del Señor. Usted tiene que hacer ese versículo, Dios es nuestro amparo y nuestra fortaleza, un motivo de meditación. Repítalo, métaselo en la mente, declárelo, cántelo. Consuma la palabra del Señor. Adore al Señor.

Nuestros hogares tienen que estar llenos en este tiempo de adoración. Tenemos que oponer las amenazas de muerte a las promesas de vida que vienen de la palabra de Dios. y si ustedes es un cristiano part time va a tener problemas en este tiempo, no va a sobrevivir, porque los tiempos son malos, dice la palabra del Señor. Vendrán tiempos, dice la Biblia, en que el mundo se llenará de doctrinas, de demonios, y la gente estará corriendo de un lugar a otro buscando una palabra, buscando una enseñanza.

Y nosotros tenemos que ser consumidores de la palabra del Señor, de las imágenes y promesas positivas de la palabra en muchas diferentes maneras. Nuestros hogares tienen que estar entregados al Señor cada día más. El cristianismo parte de tiempo ya pasó hace tiempo, mis hermanos. Dios está buscando consagración y entrega total de nuestras vidas. Yo sé que yo mismo, como pastor, siento ese llamado de Dios a entregarme más y a buscar más de la palabra del Señor y dar todo lo que yo pueda para que mi vida pueda ser usada más para el Señor.

Usted tiene que hacer lo mismo. Todos estamos en lucha, hermanos. Y yo creo que este salmo es una invitación, una afirmación a mirar lo fuerte y a quitar la mirada de lo contingente, a declarar, Dios es mi amparo y mi fortaleza. Yo pongo mi confianza en él, es mi pronto auxilio, por tanto yo no temeré aunque la tierra sea removida y se traspasen los montes, aunque bramen y se turben las aguas, y los montes tiemblen a causa de la braveza de las aguas, yo voy a decir, Dios es mi amparo y mi fortaleza.

Usted tiene que pelear por encontrar ese recinto dentro de su espíritu y su psiquis en que usted se agarre de Dios y usted ponga su confianza en él y usted sepa que él es su esperanza. La Biblia está llena de esas declaraciones.

Estaba pensando en el salmo 20, por ejemplo, un salmo que comienza, el salmo de David, dice:

“Jehová te oiga en el día de conflicto, el nombre del Dios de Jacob te defienda, te envíe ayuda desde el santuario y desde Sion te sostenga.”

Pero me encanta sobre todo el versículo 7 y el versículo 8 que nos invita a recordar lo que nosotros tenemos que hacer, hermanos. No espere a que algo nefasto suceda aquí en Boston para entonces usted comenzar a buscar en la Biblia promesas que le den fuerza. No, prepárese antes, aprovisiónese antes. Por eso ese salmo tan hermoso, 20:6 dice:

“Ahora conozco que Jehová salva a su ungida, lo oirá desde sus santos cielos con la potencia salvadora de su diestra.”

Una invitación a enfocar en el poder de Dios pero dice, “Estos confían en carros, aquellos en caballos, más nosotros del nombre de Jehová, nuestro Dios, tendremos memoria.”

Aleluya! Uno puede decir, estos confían en sus tanques de guerra y sus cohetes inter continentales, otros confían en su gran tecnología y su capacidad para depararse grandes descubrimientos acerca de la naturaleza de la tierra y del genoma o de diferentes cosas que componen la naturaleza, pero nosotros del nombre de Jehová, nuestro Dios tendremos memoria.

Porque el hombre descubre que todos sus conocimientos no son capaces depararle la paz que su interior necesita. Hay enemigos que ningún arma nuclear ni ninguna capacidad tecnológica puede penetrar. El tecnólogo y el experto en las computadoras cuando se encuentra solo y desnudo ante un espejo, con un diagnóstico de cáncer o con una mujer que lo quiere dejar o unos hijos que no lo aman, está totalmente desprovisto de fuerza y necesita algo más, necesita esperanza, necesita un sentido de eternidad, necesita saber qué va a pasar al otro lado, necesita saber que no está solo, que hay algo más que lo puede ayudar.

No podemos poner nuestra confianza en las cosas humanas. Y nosotros tenemos continuamente… la pelea del cristiano es eso, siempre, siempre, siempre, reprogramar nuestra neurología de tal manera que nosotros aprendamos cómo confiar en el Señor, cómo quitar nuestra mirada de las cosas humanas y ponerla en la ayuda que solo viene de parte de Dios. es un proceso de… yo no tengo problema en decir que yo necesito programarme de una manera diferente por medio de la palabra del Señor, de manera que yo pueda confiar no en carros, caballos, tanques, tecnología, aviones, psiquiatras, conocimientos de la neurología humana o del cerebro o de las cromosomas humanas, lo que sea, sino en el poder de mi Dios, en la palabra del Señor.

Tendré memoria de estas cosas, me acordaré de ellas, las celebraré, las ensayaré, las meditaré, las afirmaré dentro de mí, las declararé de día y de noche, antes de acostarme pondré mi sueño en las manos del Señor. Y cuando me levante pondré mi vida y mi trabajo en las manos del Señor. Cuando yo salga a esa carretera llena de violencia y de cosas inesperadas, voy a pedir que los ángeles del Señor me cubran, me lleven, me guíen. Tendremos memoria.

Los que confían en caballas flaquean y caen más nosotros nos levantamos y estamos en pie. Aleluya! Gloria al Señor. El hijo de Dios se crece en medio de las crisis y las tribulaciones. Yo no sé usted pero, hermano, yo en realidad me siento excited, me siento deseoso de ver qué Dios tiene entre manos en este tiempo. God is up to something. Dios está haciendo algo en el mundo en este tiempo y como nunca yo siento que Dios está poniendo su dedo meñique, una puntita, sobre la tierra y la tierra está sintiendo y está humeando porque el cetro de Dios la está tocando con su extremidad más lejana. Y el hombre está sintiendo y yo digo gloria a Dios para que esta humanidad orgullosa y arrogante que se cree que se las sabe todas entienda que son criaturas contingente en las manos del Señor.

Y mientras más frágiles nos sintamos en Dios más fuertes seremos en él y nos creceremos entonces, hermanos. Sabe cuál es el tiempo mejor para la iglesia? Los tiempos de crisis. Estaremos de pie. Este es el tiempo para que la iglesia se ponga de pie. Este es un mercado, como dice, de la iglesia. Sabe que hay mercados de compradores y mercadores de vendedores. Nosotros predicamos el Evangelio y el mercado para el Evangelio está bueno en este tiempo porque la gente se siente frágil, la gente necesita la palabra del Señor. Y el pueblo de Dios prospera en esos tiempos. Tenemos que estarle diciendo en Cristo hay esperanza para ti. Él es el refugio.

Las iglesias tienen que ser refugios para la gente porque no hay refugio hoy en día. Uno manda a los niños a la escuela, no hay refugio en las escuelas. Es más, los lleva a la iglesia y doctrina de demonios encuentran a veces en las iglesias. Lo manda a la universidad y sale peores que cuando entraron. No hay refugio.

La iglesia es para mí, cada día tenemos que estar creando iglesias que sean, yo los llamo, sociedades sustitutivas donde la gente pueda venir y encontrar aquí familia, cultura, enseñanza para los hijos, comunidad, buen consejo, consuelo, significado para la vida, interpretación de los eventos de la vida, compañerismo y respaldo unos a los otros, generosidad, amor, sinceridad, fiesta, gloria a Dios por qué no, gozo. Las iglesias tienen que constituirse en sociedades tan completas como el mundo allá afuera. Lo único con Cristo como el fundamento y su palabra. Y se levante la iglesia.

Este es el tiempo para iglesias fuertes, iglesias saludables, hermanos, nosotros tenemos que crear algo que el mundo mire por la ventana y tenga celos, como muchachitos viendo golosinas a través de una ventana. Que el mundo vea sonrisa, amor, misericordia, generosidad, bondad, sinceridad, el fruto del espíritu, diferentes comunidades conviviendo. Allá afuera hay división hoy en día, la iglesia tiene que ser un lugar donde diferentes razas y niveles socio económicos se encuentren, se amen y se besen, generaciones, donde todas estas cosas que son signos división en la sociedad, en la iglesia deben encontrarse y unirse.

Eso es lo que me encanta de nosotros. Aquí tenemos diferentes comunidades que viven como agua y aceite allá afuera, no se ven. Quizás no se odian pero tampoco se juntan. Pero aquí vemos gente de todos los colores, razas, niveles socio económicos en la mañana hay de todo. Un africano que mide 6.6 vestido con su traje tribal y un blanco desteñido con su traje de tres piezas. Gloria a Dios. Una persona sin hogar y otro que tiene tres casas, gloria al Señor porque se encuentran las razas y la iglesia viene a ser un lugar de unidad, un lugar que es un reflejo del reino de Dios y la gente puede encontrar aquí un atisbo, un destello de lo que un día será el reino de los cielos.

Y tenemos que trabajar. Tu eres parte de ese milagro, cada uno de nosotros. Tu eres responsable por un pedacito de ese milagro. Cada vez que tu saludas a alguien que tu no conoces y te presentas, Dios le bendiga, hermano, bienvenido a la iglesia. No sé si le conozco pero qué bueno que está acá. Y usted llama a alguien que está solitario y usted invita a alguien a su casa para comer porque es alguien que tiene toda su familia en su país y está aquí solo. Cada vez que usted comparte como se hicieron con las víctimas.

De hecho, Houston que ya enviamos ese dinero a una iglesia latina que está trabajando allá para restaurar damnificados. Cada vez que usted coopera con los jóvenes para que tengan sus retiros y con los niños y usted se da voz de voluntario para I wanna o el trabajo con los niños, la escuela dominical, usted se sacrifica para esas cosas. Entienda, mi hermano, mi hermana, que eso es lo que usted está haciendo, usted está contribuyendo para crear una sociedad alternativa, regida por los valores del Reino de Dios.

Y yo necesito que usted mantenga ese sentido de visión. Yo creo que mucha gente no se ofrece de voluntario para todas las actividades que nosotros tenemos porque no han aprendido a adoptar un sentido de visión. Lo que se ven es limpiando mocos con muchachitos pero no se ven sembrando una semilla para un hombre futuro que va a bendecir el Reino de Dios y la iglesia. Usted tiene que cambiar de mente. Los futuros misioneros, los futuros evangelistas, un día usted está los preparando, los está discipulando. Nunca pierda una oportunidad por bendecir un niño, pasarle la mano en la cabeza levemente y que vea un hombre fuerte bendiciéndolo y ejemplificando amor por Dios. Muchas veces nuestros niñitos ven mujeres, y gloria a Dios por las hermanas, pero los varones hoy en día en este tiempo en que la sexualidad está tan distorsionada necesitan hombre de pelo en pecho que digan, yo amo a Cristo también y te amo a ti. Le pongan la mano, que huelen masculinidad santa.

Y nosotros tenemos que trabajar en eso. tu eres un misionero. Tu eres un evangelista. Tu estás llamado a edificar el reino. Esta iglesia tiene que ser un sustituto del reino, de los valores del Reino de Dios, que le muestren al mundo que no todo es historia y circunstancias sino que hay otras cosas eternas, que el Reino de Dios está siendo construido por la iglesia de Jesucristo en este tiempo.

Tenemos que quitar la mirada en las cosas del mundo y poner la mirada en las cosas del Reino de Dios. es tiempo para perder nuestra vida. La Biblia dice que el que pierda su vida la ganará y el que pierda para su vida para vida eterna la ganará. Y el que la gane por circunstancias y cosas de carrera y de dinero y todo esto, la perderá en última instancia.

Tenemos que perder nuestra vida para ganarla. Tenemos que quitar las miradas de las propiedades y las cosas. Hermanos, no sabemos lo que espera en el futuro, qué cosas van a pasar, pero yo quiero que ahora mismo tu le entregues al Señor todo lo que tu amas y todo lo que tu valoras, comenzando con tu cuerpo primeramente y tu vida y que hagas un ejercicio de morir al mundo. Si Dios permite que tu vida perezca hoy tu sabes que te vas directamente con Cristo, es una liberación más bien.

Yo le pido al Señor yo mismo que digo esto, qué haría yo si como Houston perdiéramos, no digamos nuestra casa, perdiéramos documentos, fotografías de seres queridos, libros que amamos y los recuerdos de nuestra vida, si perdiéramos esas cosas, podría yo todavía besar la mano de Dios como Job hizo cuando lo perdió todo? Podríamos nosotros verdaderamente decir, no, Dios está en su reino, Dios es mi amparo y mi fortaleza y no temeré aunque la tierra sea removida y los montes se traspasen al corazón de la mar.

Tenemos que hacer esos ejercicios preventivos, hermanos. Ejercicios preventivos de espiritualidad donde nosotros podamos entonces confiar, poner la mirada, la confianza en el Señor, porque ciertamente los fundamentos de nuestra felicidad material cada día se hacen más y más frágiles. Y nuestra mirada tiene que tornarse hacia el Señor aunque los montes bramen y se turben las aguas.

Dice el versículo 4, del río sus corrientes alegran la ciudad de Dios. la idea es, hay un río que alegra, corrientes alegran la ciudad de Dios, el santuarios de las moradas del Altísimo. Dios está en medio de ella, no será conmovida, Dios la ayudará al clarear la mañana. Esa afirmación está entre dos afirmaciones paralelas, es un sándwich de confianza con dos pedazos de pan de desconfianza y tribulación.

Montañas que se mueven, mares que braman. En los otros versículos después, naciones que están en contorsiones, reinos que titubean, tierra que se derrite, pero en el medio dice, hay un río cuyas corrientes alegran la ciudad de Dios, el santuario de las moradas del Altísimo.

Hermanos, yo quiero poner mi mente hoy y la tuya en ese río, que es el río de Dios, el río que nos muestra Apocalipsis al final de la historia. Al final de la historia se nos habla de un río que nosotros podremos nadar en él posiblemente, podremos beber de sus aguas, un río que correrá a través de las naciones.

Esa ciudad de la cual el salmista habla es Jerusalén. Dondequiera que hay hombres y mujeres de Dios, dondequiera que está la iglesia ahí es un Jerusalén porque nosotros somos elementos preservativos, somos la sal de la tierra, somos la luz del mundo, somos levadura. Boston está bendecido porque la iglesia de Dios está en ella.

Amén. En nuestras oraciones deben dirigirse a bendecir esta ciudad, ser preservativos aquí, bendecir a las personas deambulantes, bendecir a los jóvenes desorientados por el sexo y por el crimen y la violencia y la falsa comunidad, las jovencitas que creen que con un noviecito ya adquirieron su femineidad de nuevo o encontraron su destino. El diablo los engaña y la iglesia tiene que estar predicando alternativas, bendiciendo, orando, preservando para que ese río de Dios corra.

Ese río que un día será una realidad. En Apocalipsis 22 dice el profeta en un momento visionario, “Dios después me mostró un río limpio de agua de vida.” Hay agua de vida y hay agua de muerte, dice la Biblia. Hay un agua que destruye, el agua de los huracanes y el agua de las doctrinas de hombres, pero hay un río limpio de agua de vida, resplandeciente como cristal que salía del trono de Dios y del cordero.

Ezequiel vio un río también en el capítulo 47, un río que salía del templo, como del fundamento de esta iglesia en ese estacionamiento que está debajo de nosotros yo siempre he visualizado un río de vida saliendo hacia el norte, hacia el sur, hacia el este y el oeste y llenando la ciudad de Boston con la palabra de Dios.

Esta iglesia es un depósito de energía de bendición para esta ciudad, pero hay también un río que un día bendecirá todas las naciones y en medio de la calle de la ciudad y a uno y otro lado del río estaba el árbol de la vida que produce 12 frutos dando cada mes su fruto y las hojas del árbol eran para la sanidad de las naciones, y no habrá más maldición y el trono de Dios y del cordero estará en ella y sus siervos le servirán y verán su rostro y su nombre estará en sus frentes. No habrá allí más noche y no tiene necesidad de luz de lámparas, ni del sol porque Dios el Señor los limpiará y reinarán por los siglos de los siglos.

Yo creo que ese fue el río del cual estaba hablando el salmista en visión profética. Ese río que corre del santuario de las moradas del Altísimo. Y nosotros tenemos que poner nuestra mirada no en el huracán, no en el mar embravecido ahora mismo que amenaza las ciudades de la Florida y otras ciudades más hacia arriba, no el río y el agua que ha destruido estructuras en muchas diferentes naciones. Yo quiero poner mi mirada en el río eterno, el río de vida, el río que corre de la palabra del Señor y esa es el agua que yo quiero que tu bebas, mi hermano, mi hermana.

Dios te está diciendo, pueblo mío, pon tu mirada en mí en este tiempo. Baja tu cabeza un momento. Visualiza el río de Dios, el río de vida que Dios quiere que tu,... ese es el río que te tiene que alimentar, no el río de las noticias continuas, el caudal de información desconcertante e inquietante, el río de la palabra de Dios, de la adoración, el río de la eternidad, el río de salud que Dios quiere para su pueblo.

Padre, queremos beber de ese río, beber de las aguas, beber de tus aguas, Señor. Tu nos invitas a poner la mirada en ti en esta tarde. Oh, Señor, que tu pueblo consuma el alimento de tu palabra, de tu verdad, que nademos en ese río, nos sumerjamos en ese río, Señor, para que tu puedas hacer tu obra. Yo te invito si tu no has todavía metido tus pies en ese río en esta mañana ahí donde tu estás, di, Señor, yo pongo mi fe en ti, pongo mi fe en la eternidad, pongo mi fe en Jesucristo, quito la mirada de los hombres y la pongo en ti y yo quiero ser un siervo o una sierva tuya. Quiero caminar para ti, vivir para ti, quiero que mi mirada esté tan enfocada en ti que no tenga tiempo para mirar otras cosas, intimaciones de muerte o de destrucción.

Entrega tu vida al Señor y entrégala de corazón y plenamente, llenamente. Comprométete con el Reino de Dios ahora mismo. Renuncia a todo lo demás y confiesa a Jesús como tu Señor y salvador y pídele que te bañe y que te llene, y entonces comienza a comer de la palabra del Señor. Sigue buscando más del Señor. Comprométete a estudiar la palabra y a ser un consumidor de las cosas que te pueden hacer un hombre o una mujer llena del Espíritu Santo.

Ahora mismo invita a Cristo a entrar a tu corazón, invita al Espíritu Santo a llenar tu vida, sumérgete en las aguas y no te quedes con el agua hasta los tobillos, que te llegue a la cintura, que te llegue a las rodillas, que te cubra los hombros y que después se convierta en un río que tengas que nadar en él porque sea tan profundo. Es el crecimiento, la imagen de la vida cristiano.

Invita a Jesús, invita la palabra del Señor a llenarte ahora mismo y comprométete a vivir esa vida radical en Cristo Jesús. Padre, te bendecimos, te adoramos, te damos gracias Señor, nos comprometemos contigo, Señor, nos comprometemos con tu palabra. Gracias por la fidelidad de tus promesas. Te adoramos, Señor. Sácanos de aquí saturados con la imagen de un Cristo fiel, un Dios que es refugio y fortaleza y pronto auxilio entonces toda tribulación.

Gracias porque estamos firmes en ti, estamos seguros en ti, Señor. Sácanos de aquí resguardados por tu palabra y saca a tu pueblo bendecido, Señor, para vivir vidas victoriosas y ser recursos para tu reino en el nombre poderoso de Jesús y el pueblo de Dios dice, amén. Les bendigo mis hermanos, la gracia del Señor sea con ustedes.

La visitación de Dios

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Dice la palabra en Lucas 19, del 41 al 44: “Y cuando llegó cerca de la ciudad al verla lloró sobre ella, diciendo, “Oh, si también tu conocieses a lo menos en este tu día lo que es para tu paz, más ahora está encubierto de tus ojos porque vendrán días sobre ti cuando tus enemigos te rodearán con vallado y te sitiarán y por todas partes te estrecharán y te derribarán a tierra y a tus hijos dentro de ti, y no dejaran en ti piedra sobre piedra porque cuanto no conocisteis el tiempo de tu visitación.”

Miren qué hermoso lo que Jesús… el corazón de Jesús se conmovió que lloró al ver la ciudad, al ver el rechazo. Yo lo que vengo es a ofrecerles paz, yo lo que vengo es a ofrecerles bienestar y no lo quieren. Miren, se pueden imaginar? Es como tener un regalo maravilloso, una hermosa herencia y que yo diga, no la quiero. Es para mí bienestar. Es para mí paz.

Entonces en este pasaje bíblico pues se le conocen como la entrada triunfal de Jesús que Jerusalén, pero para ponerlo en el contexto histórico apropiado, yo veo ahí 2 hechos importantes; el primero es que a estar alturas el ministerio de Jesús ya era público pero también estaba llegando a su máximo nivel de rechazo. Y segundo, que en este evento ocurrió el primer día de la semana, precisamente en la fiesta de la pascua donde se estaba celebrando la liberación del pueblo de Israel de la esclavitud de Egipto.

Dice que la multitud de discípulos sí estallaron en exclamaciones y alabanza pero hubo otra parte que lo rechazó, que no recibió ese tiempo de visitación y entonces Jesús llora. Se puede imaginar cuánto él llora cuando nosotros lo rechazamos, cuando nosotros vimos nuestras vidas en indiferencia a lo que él nos está ofreciendo.

He podido ver que hay muchas personas pasando situaciones muy difíciles pero que simplemente no quieren acercarse a Dios y no quieren nada con Dios. Y uno les puede hablar y uno puede ir y estamos viendo la necesidad en el mundo y con los vecinos, en donde nosotros estemos posicionados, y necesitamos ser estas estacas de fuego porque no va a ser en nuestras fuerzas ni con nuestras palabras, es el espíritu de Dios el que va a traer una transformación a las personas que no quieren ahora saber nada de él. Hay una necesidad. Estamos en medio de un mundo que está moribundo y que necesita una transformación.

Entonces yo puedo entender también que el rechazo es por ignorancia pero es voluntario. Mire, Jesús dice, porque no reconocisteis el tiempo en que vino a salvarte. Estamos viviendo esos tiempos de visitación donde el Señor no quiere que ninguna se pierda, sino que todos procedan al arrepentimiento. Y hay un tiempo de visitación que nosotros necesitamos conocer y para el que debemos estar alertas.

Cuando vemos en la Biblia esa palabra visitación, es como un tiempo especial en donde Dios viene e interviene en tu situación, en tu problema, en tu circunstancia, en tu salud, en tus hijos, en tu familia. Visitar en griego la palabra significa pasar, atravesar o recorrer, y visitación significa buscar.

Y cuando yo veo esto yo puedo ver que esos tiempos de visitación es como que Jesús viniera y pasa y recorre y llega hasta donde nosotros estamos para sacarnos de las circunstancias en las que nosotros estamos. Entonces, hay 2 causes en esta visitación, uno es de bendición, el otro de juicio.

Cuando leemos el pasaje que leíamos, el cauce de bendición Dios derrama su gracia sobre aquellos que reciben la salvación y caminan en obediencia. Entonces, si Dios nos está visitando ahora, si está trayendo esos tiempos de visitación donde él quiere poner ese fuego dentro de nosotros, tenemos que alinearnos, es que no podemos vivir vidas dobles, es que yo no puedo decir que amo a Dios pero sigo viviendo mi vida como yo quiero.

Yo siempre le digo algo a mis hijos, aunque ya son adultos, yo sé que como madre tengo que redargüir el pecado en ellos. Yo siempre les he dicho las cosas con Dios son o todo o nada, pero a medias no funciona. Entonces, son tiempos para alinearnos con Dios porque todos anhelamos esa bendición, todos queremos las promesas.

Dios ha hablado muchas cosas maravillosas a través de los profetas del año 2018, que es un año de nuevos comienzos, que es un año de cerrar ciclos pero comenzar un ciclo nuevo de bendición, que es un año de recompensa, de cosecha, de fructificar, de ensancharse, de multiplicarse. Y eso es maravilloso.

Pero con la promesa viene una condición y es que si nosotros no estamos alineados quizás no vamos a experimentar bendición sino juicio. Porque mire, el segundo cause del que habla este pasaje es definitivamente juicio sobre aquellos que están en rebeldía porque cuanto no recibieron el tiempo de mi visitación, dice la palabra que leíamos en Lucas 19. Jesús lo que dijo fue, vendrán días cuando tus enemigos te rodearán con vallado y te sitiarán.

Yo creo que nadie de nosotros quiere eso. Todos queremos bendición entonces son días en los que Dios nos está llamando. Yo no sé si a usted le interesa, a mí me interesa. Y mi oración cada día es decirle, Señor, quita de mí lo que no te agrada, quita de mí lo que no es tuyo. Quiero ir hacia el camino de la perfección. Anhelo más de ti, más de tu presencia.

Entonces, al igual que las estaciones cambian y dan paso a un nuevo propósito en nuestra vida, esas visitaciones de Dios traen también a sus hijos nuevos propósitos y nueva vida. Por eso es que el Señor ha estado hablando sobre los cambios que se van a producir en 2018. Y son cambios de bendición y todavía tenemos un poco de tiempo de aquí a diciembre para decirle, Señor, hoy me alineo a tu voluntad. Anhelo ese fuego que tu quieres poner en mí porque anhelo que 2018 sea el mejor año de mi vida.

Recientemente entramos en… según el calendario judío, el calendario hebreo, entramos en el año 5778 aunque nosotros no nos movemos en ese calendario, yo creo que Dios se sigue moviendo a través de ese calendario. Ocurren cambios, Dios habla a través de este calendario y lo que yo podía ver es el significado, es un umbral que Dios abrió, una puerta. Pero esa es una puerta, Jesús dijo, yo soy la puerta. Y él es la puerta de las ovejas y lo que él está esperando es que ahora nos volvamos a él con todo nuestro corazón y entremos por ese umbral de bendición.

Es decisión nuestra. O lo recibimos o lo rechazamos. O entramos por ese umbral dejando atrás el pasado o simplemente nos quedamos del otro lado viendo como los demás van a ser bendecidos y nosotros seguimos aquí en la misma situación. Por qué? Porque no recibimos el tiempo de su visitación.

Lo único que está diciendo es vengan, si yo estoy aquí, yo soy la puerta. Yo he venido en su rescate. Entonces, dice la palabra también en Juan 10 que las ovejas oyen su voz. Vamos a ser guiados entonces el año que viene es un año de fructificación donde vamos a ver a Dios moverse de maneras nuevas en nuestra vida, pero tiene que haber un anhelo en nuestro corazón. Tiene que haber un anhelo como ir, como decía hoy el pastor Roberto, más profundo en la relación con él y a nuevas alturas espirituales.

Definitivamente podemos creer que Dios se está moviendo de maneras nuevas y nos está abriendo puertas, así que hay algunos puntos importantes para entender sobre qué es la visitación de Dios. Número 1 es que no reconocer el tiempo de visitación de Dios implica dejar puertas abiertas para el enemigo. En lugar de yo entrar por esa puerta de bendición que Dios me está abriendo, yo dejo puertas abiertas para que el enemigo entre. Y entonces por eso era que Jesús les decía, más ahora está encubierto de tus ojos, les dijo, porque vendrán días sobre ti cuando tus enemigos te rodearán con vallado y te sitiarán y por todas partes te estrecharán y te derribarán a tierra y a tus hijos dentro de ti.

Cuando yo leo esto yo entiendo que nosotros hay acciones que nosotros podemos tomar que van a bendecir o a maldecir nuestras generaciones. Las decisiones que yo como madre o como padre usted tome, van a bendecir o maldecir a sus generaciones. Es que tenemos que pensar en las generaciones que vienen y establecer un legado de bendición. Yo tengo que pensar que tengo que enderezar mi vida y tengo que recibir esos tiempos de visitación porque eso va a traer bendición a mis hijos y a mis nietos.

Pocas veces nosotros reflexionamos sobre cuánto las decisiones que nosotros tomamos afectan a los que vienen detrás de nosotros. Debemos tomar en cuenta de que hay muchas personas atrás siguiendo nuestros pasos. Hacia dónde los vamos a encaminar, hacia la puerta de la bendición o hacia la puerta de la maldición? Se corre un peligro por ignorar los tiempos espirituales que estamos viviendo por existen, yo pienso, 2 clases de ignorancia espiritual. Una es la involuntaria, la persona no conoce los tiempos por falta de enseñanza bíblica o por falta de formación espiritual. Y así está mucha gente ahí afuera, que necesita conocer la verdad. y cómo irán si nadie les predica? Pero también la voluntaria, o sea, es la persona que conociendo la palabra, que conociendo cuál es la voluntad de Dios sigue viviendo su vida como quiere.

A mí siempre me ha redargüido mucho Hebreos 10 cuando dice que el que peca obstinadamente ya no hay sacrificio por sus pecados, sino una terrible expectativa de juicio, y dice, dura cosa es caer en manos del Dios vivo. Porque si yo tengo conocimiento de pecado, pero a pesar de eso yo sigo viviendo mi vida como yo quiero, definitivamente ya no hay sacrificio dice la palabra.

Número 2, la visitación de Dios sucede por la absoluta gracia y misericordia de Dios pero siempre es precedida por el clamor y la búsqueda. Se da cuenta por qué son tiempos de búsqueda? Son tiempos de clamor, tiempo donde el oído de Dios está dispuesto a escucharlo. Cuáles son las peticiones de su corazón? Qué es lo que hasta ahora está afligiendo su corazón? Usted puede venir delante del Señor y traerlo al altar y él va a escuchar.

David decía en el Salmo 8:4, qué es el hombre para que tengas de él memoria y el hijo del hombre para que lo visites? Quizás la expresión de David fue en un sentido de, Señor, quién soy yo? Si yo soy un simple mortal, un simple pecador, pero gloria a Dios que él viene y nos visita en medio de nuestra condición y de nuestro pecado.

Y en el Salmo 80:14 David también hizo una declaración y decía, oh, Dios de los ejércitos, vuelve ahora, mira desde el cielo y considera y visita esta viña. Yo me imagino que el clamor de David cuando dice, oh Dios de los ejércitos, estaba en tiempo tal vez de guerra, o viviendo situaciones que él sabía que solo Jehová de los ejércitos lo podía sacar de donde estaba. Y su clamor era, visita esta viña. Quizás el clamor de nuestro corazón, Señor, visita esta casa, visita esta familia, visita mis hijos, visita mi esposo, visita mi trabajo, donde esté la necesidad va a haber un tiempo de visitación.

El Espíritu Santo de Dios vendrá ya no será por la fuerza ni por ningún poder, dice Zacarías, sino por el poder de su espíritu.

Número 3, la visitación de Dios puede suceder en más de una ocasión y puede venir en cualquier momento. En Hechos 15:14 dice cómo Dios visitó por primera vez. puedo ver aquí esa primera vez que no solo es una vez, puede haber una segunda, puede haber una tercera. Dios es un Dios de oportunidades, y cada día que amanece es una nueva oportunidad. Quizás ayer lo rechacé, ayer hizo oídos sordos a su voz pero hoy él me está dando una nueva oportunidad, mientras dure el hoy, dice Hebreos, ¿verdad?

Porque mañana no sé. El hoy existe, mañana no existe. Y ayer ya pasó. Entonces mientras dure ese hoy yo creo que tenemos que ser entendidos, ¿verdad? en los tiempos de cómo Dios se mueve. El Salmo 17:3 David también decía, tu has probado mi corazón, me has visitado de noche, me has puesto a prueba y nada inicuo hallaste, he resuelto que mi boca no haga transgresión.

Yo me imagino esos tiempos de visitación de David en la noche. Yo no sé si usted ha experimentado, o se duerme cada noche diciéndole, Señor, quiero una visitación. Yo creo que nosotros vamos a empezar a experimentar revelación aún mientras dormimos, Dios va a traer sueños y va a traer estrategias y va a traer soluciones, pero tiene que haber un anhelo en el corazón de decirle cada noche, te anhelo, Señor, visítame esta noche.

Entonces el Señor no está limitado por el tiempo, puede visitarnos en cualquier momento pero a la luz de la Biblia notamos que el Señor obra generalmente en un de repente. Hay muchos de repentes en la Biblia, como el que leíamos hoy en Ester 9. Y en un instante el Señor revirtió las leyes a favor de su pueblo.

Uno de los pasajes que Dios me ha estado hablando es Juan 5 donde habla del paralítico de Betesda, dice que el Señor se le aparece fue un tiempo de visitación, porque él llevaba 38 años postrado ahí esperando su sanidad pero tiene un tiempo de visitación, viene Jesús, se para frente a él y en un instante, dice la Biblia, lo sanó. Y le dijo, toma tu lecho y anda. Esos tiempos de visitación traen los de repentes de Dios.

Cuánto tiempo lleva esperando sus promesas? Cuánto tiempo lleva esperando una respuesta? Estos son tiempos de visitación.

Número 4, la visitación de Dios puede venir sobre multitudes o sobre una persona. Leíamos ahí en Lucas 19:44 que vino sobre toda una ciudad, pero dice en Primera Samuel 2:21, “y visitó Jehová a Ana y ella concibió y dio a luz 3 hijos y 2 hijas y el joven Samuel crecía delante de Jehová.”

Mire qué tiempo de visitación. Génesis 21:1 al 2 dice, “visitó Jehová a Sara como había dicho e hizo Jehová con Sara como había hablado y Sara concibió y dio a Abraham un hijo en su vejez en el tiempo que Dios le había dicho.”

Esos tiempos de visitación traen nacimientos. Y nosotros naturales, espirituales. El Señor dijo que 2018 es un año de nacimientos. Y yo estoy esperando que nazcan todas las promesas, estoy embarazada de promesas. Así dice Lisa cuando canta, me embaracé de promesas.

Todos estamos embarazados de promesas. Estamos esperando ver cumplimiento, pues el tiempo es ahora. vale la pena alinearse, vale la pena ser obediente, vale la pena buscar su presencia y anhelar más porque él nos va a recompensar si lo que él quiere es bendecirnos. Por eso se dolió su corazón cuando entró a Jerusalén y lo rechazaron. Y él dijo, si supieran lo que yo les vengo a dar, si supieran lo que yo tengo para ustedes, ustedes me pedirían que yo pase. Como David decía, pasa por esta viña.

Anhelaríamos ese tiempo de visitación? Mire, qué beneficios o tengo si recibo los tiempos de su visitación? El tiempo de hambre es cambiado por tiempo de provisión. Estas son las promesas que el Señor tiene para nosotros en lo que está por venir.

Dice Ruth 1:6, “Entonces se levantó con sus nueras – está hablando de Noemí, – y regresó de los campos de Moab porque oyó en el campo de Moab que Jehová había visitado a su pueblo para darles pan.”

Habían experimentado una época de hambre por eso emigraron a Moab. Pero ahora escucha que hay un tiempo de visitación en Belén y que el Señor les está proveyendo de pan. Yo no sé si usted ha experimentado esos tiempos de escasez donde a veces no hay pan en la mesa. Pero cuando vienen esos tiempos de visitación, viene lo sobrenatural de Dios a poner el pan y a traer la provisión porque no hay justo desamparado ni su descendencia que mendigue pan. Esa es una promesa, vale la pena.

El tiempo de esterilidad es cambiado por un tiempo de fertilidad y multiplicación. Génesis 21, “visitó Jehová a Sara como había dicho e hizo Jehová con Sara como había hablado y Sara concibió y dio a Abraham un hijo en su vejez en el tiempo que le había dicho.”

Dios no es hombre mentir, cantaba Lucy. Él cumple sus promesas en su tiempo y cuando es mejor para nosotros.

El tiempo de cautiverio es cambiado por un tiempo de libertad. Eso fue lo que experimentamos ayer, un tiempo de libertad. Sofonías 2:7 dice, “Será aquel lugar para el remanente de la casa de Judá, ahí apacentarán las casas de Ascalón, dormirán de noche, porque Jehová, su Dios, los visitará y levantará su cautiverio.”

Cuántos nos hemos sentido con cadenas, no precisamente naturales, emocionales, espirituales? Simplemente sentimos que no avanzamos y que estamos en el mismo lugar. Pues estas cadenas se van a romper en los tiempos de visitación. Y el Señor nos va a llevar a los lugares donde él nos quiere, nos va a posicionar.

El tiempo de sombra y muerte es cambiado en un tiempo de milagros. Y esto es lo que muchos esperamos, esos tiempos de resurrección. Dice Lucas 7:13 al 16. “Y cuando el Señor la vio se compadeció de ella y le dijo, ‘no llores,’ y acercándose tocó el féretro y los que los que lo llevaban se detuvieron y dijo, ‘joven, a ti te digo, levántate.’ Entonces se incorporó el que había muerto y comenzó a hablar y lo dio a su madre y todos tuvieron miedo y comenzaron a glorificar a Dios diciendo, un gran profeta se ha levantado entre nosotros y Dios ha visitado a su pueblo.”

En los tiempos de visitación hay resurrección. Yo no sé qué está esperando usted que resucite en su vida, hay áreas en las que han estado secado, estériles y sin vida y yo estoy orando como oraba Ezequiel. “Sopla espíritu de Dios sobre estos huesos secos para que vuelvan a la vida.”

Cuando el Espíritu Santo sopla él sopla vida y resurrección sobre lo que está muerto, lo que está estéril, lo que está sin vida. Hay matrimonios sin vida, hay mujeres esperando que sus esposos tal vez resuciten. Es impresionante. Hay algo que Dios puso fuerte en mi corazón y es que Dios va a restaurar el sacerdocio de los hombres. Pero va a restaurar también la sabiduría en las mujeres porque muchas mujeres no han sido lo suficientemente sabias para que los esposos anhelen estar aquí recibiendo esos tiempos de visitación.

Hoy lo veía aquí con la alabanza, eran unos cuantos hombres pero más había mujeres. Cuántas anhelan? Yo lo anhelé por mucho tiempo, un transformación en mi esposo. Pero Dios primero restauró mi sabiduría y fue con sabiduría, con estrategias de Dios, con esos tiempos de visitación donde él me llenó de su espíritu, de su fuego para yo ir y ser esa ayuda idónea en traer una transformación. Pero si nosotros podemos estar aquí en la iglesia todo el tiempo o diciendo, yo soy una mujer realmente ejemplar, pero si yo no estoy dando mi testimonio, mi esposo nunca va a querer nada con Dios, porque dicen que los esposos cambian por las conductas de sus esposas, no por sus palabras. Pidamos sabiduría pero también esos tiempos de visitación que van a entrar a nuestros hogares para traer vida a lo que está muerto.

Los tiempos de ataques de los enemigos y aparente triunfo de ellos es cambiado por un tiempo de victoria visible a favor nuestro. Era lo que declaraba Lucy, ¿verdad? Jeremías 15:15 dice, “Tu sabes, oh Jehová, acuérdate de mí y visítame y véngame de mis enemigos.”

Yo creo que cuando oraba esto Jeremías tal vez se sintió olvidado por Dios, tal vez sintió, Dios no me escucha. Y su oración era, acuérdate de mí y visítame. Su esperanza seguía puesta en él, como nuestra esperanza necesita estar puerta en Dios. No podemos sentirnos olvidados. Muchos se han sentido olvidados o abandonados por Dios en este tiempo. Mucha gente me escribe y dice, Maggie, Dios se olvidó de mí. Ora porque tal vez a ti Dios te escucha. No, es que Dios ha tenido tiempos donde ha estado reteniendo las promesas porque él quiere que estemos alineados. Yo veo una gloria que va a ser derramada sobre nosotros, una gloria de Dios pero la gloria de Dios significa peso y si no estamos listos, si no estamos preparados esa gloria nos va a destruir. Son tiempos donde necesitamos también prepararnos.

El tiempo de aridez, esclavitud y pérdidas es cambiado por un tiempo de restauración y recuperación del tiempo y cosas perdidas. Esto es maravilloso porque son cosas que Dios está hablando que están por venir. Yo no sé si usted lo cree, pero yo le creo a Dios cuando me da una promesa y me aferro a ella y no me suelto como Jacob, yo le digo, ‘Señor, no me suelto hasta que me bendigas.’ Y de esta palabra yo me agarro.

Esa es la manera en que yo salí de los procesos en los que Dios nos metió como familia, 12 años de desierto donde uno ve nada, pero la palabra nos sostuvo. Y nos aferramos a las promesas. Yo tenía mi cuarto de guerra y un pequeño bañito, yo tenía un mural donde yo pegaba las palabras y donde yo hasta las fotos ponía de las promesas que Dios me había dado. El Señor va a restaurar mi familia, el Señor va a restaurar mi matrimonio. Ahí tenía las fotos de mis hijos, la foto de mi esposo, las fotos de nuestra casa que ya casa se caía, todo lo perdimos. Dios nos quitó la comodidad y se perdió la lavadora, la refrigeradora, la estufa, la licuadora, todo, todo se lo llevó. Se puede imaginar que el Señor no lo deje a usted como Job, solo con la ropa que tiene puesta. Eso es terrible experimentarlo. Pero lo que yo pude experimentar es el poder de Dios que simplemente vino a sacudirnos para quitar de nosotros lo que no servía, porque él tenía un propósito para nosotros como familia. Y le puedo asegurar que esos tiempos de restauración y recuperación no vienen como se fueron, vienen 10 veces mejor que como se fueron.

Ese es el Dios todopoderoso al que mi familia y yo conocimos. Todo lo que ha pasado en nuestra vida a causa… si hubieron tiempos de prueba pero él lo único que quería era por favor reciban mi visitación. Yo tengo un propósito. Nos alineamos todos con Dios. por eso yo les pido a las mujeres que sean mujeres sabias porque la mujer es el pilar que sostiene el hogar, la mujer es realmente el arma que Dios usa para traer la salvación a los hogares. Tenemos que ser sabias y no necias, porque dice que la mujer sabia edifica su casa, la necia la destruye.

En esos tiempos fue cuando más sensible tal vez se volvió mi oído a escuchar a Dios. y yo los reunía y les decía, esto es lo que Dios dice y así nos movemos. Y todos anhelaban porque todos queríamos salir de la situación en la que estábamos. Así fue como Dios nos sacó.

Dios puede hacer muchas cosas maravillosas en medio de las pérdidas que hayamos experimentado. Yo sé que vienen tiempos de restitución, que vienen tiempos de restauración, que vienen tiempos donde nosotros vamos a dar testimonio de la grandeza de Dios.

Hace unos días yo compartí el testimonio con muchas mujeres de que los ataques del enemigo siempre viene, él siempre va a querer intimidar, pero tenemos que estar firmes y convencidos que el poder de Dios es mayor que cualquier ataque que el enemigo quiera traer.

Y nuestra camioneta estaba estacionada frente a nuestra casa, vino un camión cargado con hierro y se estrelló contra la camioneta y la destruyó y fue pérdida total. A las 4 de la mañana me agarró un susto tremendo del impacto, pero si el carro no hubiera estado ahí se mete a nuestra casa, hubiera sido un desastre mayor, pero el Señor nos guardó y nosotros con mucha paz le dijimos, Señor, este carro era tuya así que tu te encargas.

Sabe qué pasó? Cuando hizo los arreglos mi esposo del seguro, pues le iban a dar apenas $2000 por el carro y entonces él me dijo, bueno, pues es algo, ¿verdad? En ese lapso Dios pone en mi corazón que ese dinero no va a ser para otro carro y decírselo a él era un poco difícil porque los hombres ya saben cómo son ¿verdad? Son proveedores, siempre están viendo por lo material, porque nada falte. Yo le digo, mira, ese dinero Dios puso en mi corazón que lo vamos a sembrar para la publicación del nuevo libro. Necesitábamos invertir en la imprenta y entonces me dice, bueno, si Dios te lo dijo está bien. Cuando dice no hay para dónde, ¿verdad?

Pero dos días después nos llama una familia y dice, necesito que vengan a mi casa y cuando llegamos dice, Maggie, este es el título de propiedad de mi camioneta y la llave y dice el Señor que este carro es para ti y que es el premio a tu obediencia y a tu fidelidad.

Es una camioneta Ford que está valorada en 110.000 dólares, es una camionetona. Por mis medios, no la hubiera podido tener, pero cuando Dios te da algo te da lo mejor. Pero primero prueba tu corazón. Él va a tratar primero con lo interno antes de restaurar lo externo. Por eso es que vale la pena alinearse con Dios y caminar en obediencia y en fidelidad a Dios. Recibamos esos tiempos de visitación porque así como vienen esos tiempos de visitación van a venir los tiempos de bendición.

Yo estoy convencida de que antes de que Cristo venga nosotros vamos a ver su gloria. Esa es la promesa de Isaías 60, “tinieblas cubrirán la tierra pero sobre nosotros resplandecerá su gloria.”

Así que lo que esperamos es que los tiempos de pérdida sean cambiados por tiempos de restitución y de recompensa. Y yo quiero hoy declarar esa palabra de Joel 2:23 y 26 dice, “Vosotros también hijos de Sión alegraos y gozaos en Jehová vuestro Dios, porque os ha dado la primera lluvia a su tiempo y hará descender sobre vosotros lluvia temprana y tardía como al principio. Las eras se llenarán de trigo y los lagares rebozarán de vino y aceite y os restituiré los años que comió la oruga, el saltón, el revoltón y la langosta, mi gran ejército que envié contra vosotros, comeréis hasta saciaros. Y alabaréis el nombre de Jehová vuestro Dios el cual hizo maravillas con vosotros y nunca jamás será avergonzado mi pueblo.”

Yo creo que esta mañana nuestro espíritu debe gemir y decir, necesitamos tu visitación. Pasa por mi viña, Señor, visítame. Póngase de pie un momento. Yo no sé si es usted uno de ellos o si realmente desea experimentar una visitación de Dios en su vida, en su familia, en su trabajo, en su ministerio, en esta nación, en esta ciudad, está dispuesto a pagar el precio? Está dispuesto a tener un espíritu de búsqueda, a tener esa sed de la presencia de Dios y esa hambre por su palabra?

Cuando el Señor hablaba de estacas, es que él quiere poner una estaca en la mano de cada uno, es el poder de su palabra. Definitivamente no hay otra manera de ganar las victorias si no estamos armados para los tiempos, porque no solo es hambre de él, no es solo sed de su presencia, es que necesitamos equiparnos con todo el poder de su palabra para contar estas maravillas y estos milagros.

Yo le decía, Señor, yo no quiero contar los milagros que leo en la Biblia, de los milagros que hiciste con Moisés, con Josué, con todos esos grandes en la Biblia, yo quiero contar lo que tu has hecho por mí, yo quiero contar las maravillas. Por eso le cuento ese testimonio porque yo sé que muchos necesitan fe para creer nuevamente que Dios es fiel para cumplir sus promesas y que sí ha habido pruebas, ha habido situaciones, pero Dios nos está quitando los pesos que hemos estado llevando y está diciendo, solo recibe mi visitación porque ahora vas a ser como una pluma. El Espíritu Santo te va a impulsar a donde yo te quiero llevar.

Así que hoy decidamos como nunca antes volvernos a Dios y buscar su rostro. Yo pienso que tiene que haber una desesperación, que Dios está buscando aquellos que están desesperados por su presencia, que estén desesperados por su visitación, que estén desesperados por más de él. A ésos Dios los va a visitar, y con ésos Dios va a hacer cosas extraordinarias porque no lo rechazaron sino que le abrieron la puerta de par en par.

Yo he abierto la puerta de mi casa y le he dicho, Señor, entra, pasa por mi viña, visita mi casa, Señor, que aquí haya un altar donde tu presencia habite. Yo no quiero un hogar donde se respire división, contienda, pleitos, enojos, yo quiero un lugar donde tu presencia esté, donde tu Espíritu Santo habite, donde el Espíritu Santo de Dios no sea contristado, un lugar de paz, porque donde el espíritu de Dios está hay libertad.

Vamos a caminar en libertad. No somos esclavos. Así que, Padre, aquí estamos hoy. yo veía aquí mucha gente con mucha hambre y con mucho deseo, con mucha necesidad, qué tal si se acerca al altar 5 minutos nada más y le vamos a pedir al estómago que espere, 5 minutos para declarar un tiempo de libertad. Que usted se vaya convencido hoy que el Espíritu Santo va llenar su casa, va llenar su familia, va a llenar su hogar.

Nosotros no queremos irnos de este lugar sin bendecir las familias, porque es la misión que Dios nos entregó a mi esposo y a mí. Yo quiero invitar a Benjamín, si está por ahí, que venga. El Señor dijo, van como a Abraham y Sara muchos lugares a declarar que serán benditas las familias de la tierra.

Y yo sé que hay familias aquí que han pasado situaciones dolorosas y duras, hay familias que están experimentando división, situaciones duras, pero hoy es un día de visitación. El fuego de Dios estaba cayendo desde ayer en este lugar y sigue aquí la presencia de su espíritu. El Señor quiere traer esa restauración y esa sanidad así que Padre, aquí estamos delante de ti y en tu presencia. Gracias Espíritu Santo de Dios.

Padre, hoy Señor venimos declarando que estas familias, que estos hombres y estas mujeres y que sus hijos habitan bajo el abrigo del Altísimo, que cada uno de ellos mora bajo la sombra del Omnipotente, que cada uno de ellos dice a Jehová que es su esperanza y que es su castillo, que es su Dios en el cual ellos confían. Ellos hoy quieren, Señor, llegar delante de ti para saber que tu los liberarás del lazo del cazador, de la peste destructora y que con sus plumas los cubrirás y debajo de esas alas estarán ellos seguros.

Padre, estas familias, estos hombres y estas mujeres saben que tu eres su escudo y adarga es su verdad, que ninguno de ellos va a temer del terror nocturno ni saeta que vuele de día ni pestilencia que ande en la oscuridad, ni mortandad que en medio del día destruya porque ellos van a ver caer a su lado mil y diez mil a su diestra, más a ellos no llegará. Ciertamente ellos con sus ojos van a ver la recompensa contra los impíos porque han puesto a Jehová que es su esperanza y al Altísimo por su habitación. No le sobrevendrá ningún mal.

Declárelo. No me sobrevendrá ningún mal ni plaga tocará mi morada, pues a sus ángeles mandará cerca de mí para que me guarden en todos mis caminos. Y sabe que el Señor en las manos lo llevaré para que su pie no tropiece en piedra. Ustedes van a estar sobre el león, sobre el áspid, y lo pisarán y hollarán cachorros de león y al dragón, dice el Señor, por cuanto en mí han puesto su amor, yo también los libraré y le pondré en alto por cuanto ha conocido mi nombre. Ustedes me invocarán y yo les responderé y con él, dice, estarán aún en medio de la angustia, él estará y los librará para que lo glorifiquen y los saciará a cada uno de larga vida y salvación, en el nombre de Cristo Jesús.

Padre, recibimos hoy esos tiempos de visitación, Padre te pedimos que ahora tu Espíritu Santo sople, sople aliento de vida y resurrección sobre aquello que ha estado muerto o estéril o sin vida. Señor, tu enviaste al profeta cuando tu pueblo decía, estamos perdidos y no tenemos esperanza, y le dijo, habla mi palabra, pero llama al espíritu de Dios que sople aliento de vida y resurrección.

Y Ezequiel llamó al espíritu de Dios, sopla de los 4 vientos y aquellos huesos se llenaron de carne y cobraron vida, y eran un ejército poderoso. Yo declaro hoy, Señor, que lo que hasta ahora han visto como huesos secos ahora vuelve a la vida por el poder de tu resurrección y en el nombre de Jesús venimos a bendecir cada familia, venimos a bendecir a las mujeres que están criando solas a sus hijos, venimos a declarar un tiempo de restauración, de restitución, que los esposos pródigos, los hijos pródigos vuelven a casa, que tu traes aún, Señor, provisión divina porque hemos declarado hoy, Señor, que el tiempo de tu visitación trae pan, trae cosecha, trae fructificación, trae multiplicación.

Señor, hoy en el nombre de Jesús yo bendigo, Señor, las manos de cada varón. Padre, bendice el trabajo de cada uno, bendice la obra de sus manos y que en el nombre de Jesús no haya más hombres fracasados o derrotados porque no han podido llevar el pan a su casa. El Señor conoce, se compadece, él sabe que son proveedores y cuánto su corazón se duele cuando hay falta de trabajo y no pueden llevar lo necesario o no pueden cubrir las cuentas, pero esos tiempos de visitación como sacerdotes de su casa vayan hoy a declarar esa visitación en sus hogares porque a causa de esa visitación vendrá la provisión.

Llame a sus hijos, bendígalos, llame a su esposa y declaren juntos la presencia de Dios en ese hogar para que venga la bendición. Padre, hoy profetizamos en el nombre de Jesús que Jehová resplandece sobre cada hogar, que Jehová, el más alto y sublime, el omnipotente, los cubre con su sombra. Hoy declaramos, Señor, que las tinieblas tendrán que huir, que serán disipadas de cada hogar y de cada familia, porque la luz de Cristo viene ahora sobre sus hogares, la luz de Cristo viene sobre sus hijos, la luz de Cristo viene sobre ustedes para sacarlos de las sombras a su luz admirable.

Señor, hoy declaramos que cada hogar, cada familia se levantará como la luz de la aurora, irá en aumento hasta que el día sea perfecto. Padre, profetizamos sobre cada familia e invocamos el nombre de Jehová Jireh el proveedor. Declarando bendición sobre cada hogar, declarando las bendiciones de Deuteronomio 28, serán benditos, Señor, benditos será toda la obra de sus manos. Tu haces prosperar lo que pones en sus manos, Señor, sorpréndelos con milagros sobrenaturales de provisión. Da órdenes divinas, Señor, aún de lugares inesperados para bendecirlos porque tu conoces la necesidad de cada uno.

Hoy declaramos, Señor, lo que dice tu palabra en el Salmo 37:19, no serán avergonzados en el mal tiempo y en los días de hambre serán saciados. Hoy declaramos, Señor, que Jehová Sabaot, el todopoderoso, el Señor de ejércitos, guarda su familia de todo mal, de toda asechanza del enemigo. Declaramos que este no va a ser un año más de conflicto, no va a ser un año de destrucción sobre su casa, no va a ser un año de pérdida, sino que 2018 va a ser un año de bendición, de multiplicación, de fructificar, de ampliar, de ensanchar esas estacas y alargarse y ensancharse.

En el nombre de Jesús declaramos hoy, Señor, que Jehová Sabaot pelea la batalla por ustedes. Nos apropiamos hoy, Señor, de Isaías 49:25 que dice, tu pleito yo lo pelearé y yo mismo salvaré a tus hijos. Tu vienes ahora en una ayuda de tus hijos, Padre, vienes de nuestro ayuda, como un poderoso gigante y declaramos que tu alzas tu rostro hoy sobre cada familia, sobre esta congregación, Señor. Declaramos que vienen esos tiempos de expansión, porque tu has visto lo que han sembrado, Señor, aún sus pastores, la siembra que han hecho aún con lágrimas, Señor.

Pero declaramos, Señor, que ahora viene la recompensa, que ahora viene la retribución, que ahora vienen esos tiempos de reposo, Señor, donde verán la manifestación de tu mano poderosa obrando milagros creativos y sobrenaturales para la expansión de esta congregación.

En el nombre de Jesús, Señor, declaramos hoy, Señor, que tu entras con esos tiempos de visitación a cada familia y que las bendiciones del Salmo 128 están hoy sobre cada familia, dichosos todos los que temen al Señor, los que van por sus caminos, lo que ganen con sus manos eso comerán, gozarán de dicha y prosperidad, en el seno de su hogar su esposa será como vid llena de uvas alrededor de su mesa. Sus hijos serán como vástagos de olivo, tales son las bendiciones de los que temen al Señor. Que el Señor los bendiga desde Sión y vean la prosperidad de su hogar todos los días de su vida, que vivan para ver a los hijos de sus hijos y hoy, Señor, lo establecemos y lo declaramos en el nombre de Jesús.

Vivir la verdad con amor

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Voy a leer los primeros versos del capítulo 4, lea así la Palabra del Señor, y mantengamos en mente que Pablo está escribiendo desde la prisión: “Yo pues preso en el Señor, os ruego que andéis como es digno de la vocación con que fuisteis llamados, con toda humildad y mansedumbrem soportándoos con paciencia los unos a los otros con amor, solícitos en guardar la unidad del Espíritu en el vínculo de la paz; un cuerpo y un Espíritu, como fuisteis también llamados en una misma esperanza de vuestra vocación; un Señor, una fe, un bautismo, un Dios, y Padre de todos, el cual es sobre todos, y por todos, y en todos; pero a cada uno de nosotros fue dada la gracia conforme a la medida del don de Cristo.”

“Por lo cual dice: subiendo a lo alto, llevó cautiva la cautividad, y dió dones a los hombres. Y de eso que subió ¿qué es? sino que también había descendido a la parte más baja de la tierra?”

“El que descendió es el mismo que también subió por encima de todos los cielos para llenarlo todo, y Él mismo constituyó a unos apóstoles, a otros profetas, a otros evangelistas, a otros pastores y maestros, a fin de perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo, hasta que todos lleguemos a la unidad de la fe y del conocimiento del Hijo de Dios, a un varón perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo; para que ya no seamos niños fluctuantes, llevados por doquiera de todo viento de doctrina, por estratagema de hombres que para engañar emplean con astucia las artimañas del error, sino que siguiendo la verdad en amor, crezcamos en todo aquél que es la cabeza, esto es Cristo de quien todo el cuerpo, bien concertado y unido entre sí por todas las coyunturas que se ayudan mutuamente, según la actividad propia de cada miembro, recibe su crecimiento para ir edificándose en amor.”

Dios bendiga Su Palabra en esta tarde, oremos: Padre celestial y amado, me pongo delante de Tu Presencia en estos momentos para que Tú traigas Palabra a Tu pueblo, que yo solamente sea un canal pero todo venga de Ti para enriquecimiento de nuestras vidas y almas, todo eso te pedimos, amén.

En este período bíblico, el cual nos ha tocado vivir como una generación, trae consigo unos retos, desafíos que provocan en nosotros el definir nuestra posición y actitud de manera intencional y directa de nuestra realidad como seguidores de nuestro Señor Jesucristo, en un mundo que es influenciado por el intelectualismo y el humanismo. El propósito de estas tendencias es confundir, socavar, separar y dividir lo que hemos sido enseñados, en lo que hemos crecido, lo que hemos escuchado, y lo que la Palabra dice.

En algunos momentos cuando transitamos por esta vida nos viene nuestro pasado, y el pasado muchas veces en ese proceso determina nuestro presente y nuestro futuro. Escuchando al Apóstol Pablo en esta tarde yo quiero decirte, primero: no dejes que tu pasado defina tu presente ni defina tu futuro. La Iglesia de Éfeso estaba en un sitio muy importante ya que el comercio de Asia Central Menor y toda Roma se beneficiaba de ella, y Pablo entendía que esta ciudad refleja un privilegio que tenían con César, ya que le producían mucho dinero, so para los romanos era una ciudad muy importante, lo que va a traer entonces las complejidades de que los creyentes que entren a esta Iglesia vienen de un trasfondo judío, de un trasfondo romano, de un trasfondo greco-romano, de un trasfondo humanista.

¿Y qué es interesante? que el Apóstol Pablo estando preso les dice a ellos: os ruego, les suplico, les imploro que andéis como es digno de la ocasión con que fuisteis llamados, y a esta hora yo quiero que tú que estás conmigo repitas esta frase: vamos a vivir la verdad en amor, ese es el tema de la prédica de esta tarde.

Tal parece que Pablo los conoce bien porque después de hacer esa súplica, que andéis como es digno, él añade “con toda humildad y mansedumbre”, con toda humildad y mansedumbre. Y él añade algo que quizá no aplica ahora cuando dice: “soportándoos con paciencia los unos a los otros en amor.” Dile a tu hermano esta tarde: soportándote con paciencia y con amor. ¿Qué le parece ese ejercicio vocal, no?

Hablando con Roberto esta semana acerca de estos pasajes, Roberto me comentaba de la necesidad de que nuestra gente esté al tanto de que las estrategias y programas que vamos a emprender de Evangelismo tienen que estar fundamentadas en el amor. No pueden estar fundamentadas en mi educación, no pueden estar fundamentadas en mi experiencia, tienen que estar fundamentadas en el amor de nuestro Señor Jesucristo ya que el amor me mueve a mí a compartir la historia.

So Pablo establece primero: “os ruego que andéis como es digno, con toda humildad y mansedumbre” y después añade: “soportándoos con paciencia los unos a los otros” y después añade: “guardad la unidad del Espíritu en el vínculo de la paz”.

Para un pueblo en el siglo XXI poder tener éxito en estrategias de Evangelismo y alcance fuera de nuestro edificio tiene que comenzar estando al tanto de que mi motivación y propósito surge de que yo no merezco nada, y lo que he recibido lo he recibido por gracia, y aunque yo no lo entienda sigo ese mandato de que tengo que estar entonces preparado y dispuesto para decirle a otro: Dios te ama, Cristo te ama.

Pablo entonces nos recuerda, tal parece que le está hablando a niños de escuela dominical pero él le está hablando a gente adulta, y les dice: así ya no seremos niños zarandeados por las olas y llevados de aquí para allá por todo viento de enseñanza, Pablo tenía la experiencia de estar sobre un bote y él sentir lo que una ola hacía con un bote de lado a lado, y cómo lo rompía, y él compara eso con toda enseñanza que no es bíblica, y cómo eso rompe y corrompe lo que nosotros deberíamos tener en todo momento: vivir la verdad con amor.

Pablo está preso, estuvo dos años trabajando en Éfeso, ya él no está presente en Éfeso, pero Pablo en su mente sabe que lo que Dios le permitió levantar tiene que ser edificado y sostenido, y tiene que estar basado en el amor. Y al final de este capítulo hay una frase que él usa en el verso 15 y 16 cuando dice: “siguiendo la verdad del amor, crezcamos en todo en aquél que es la cabeza, esto es Cristo” y añade: “de quien todo el cuerpo bien concertado, y unido entre sí por todas las coyunturas” o ligamentos dicen algunas versiones, “que se ayudan mutuamente, según la actividad propia de cada miembro, recibe su crecimiento para ir edificándose en amor.”

Pablo entiende y nos dice ahora en el siglo XXI que tú y yo somos parte de un organismo, no de una organización, somos miembros de un solo cuerpo y este cuerpo tiene que trabajar de una manera organizada para que obtenga resultados, y lo primero que debemos pensar en esta tarde es: ¿estoy yo como individuo caminando digno delante del Señor? ¿estoy yo caminando digno de la vocación que Él me ha dado a mí?

Y Pablo usa la frase de la coyuntura, y eso me recuerda a mí que Pablo como un buen fariseo y judío sabe de una historia en el Antiguo Testamento en que se usan coyunturas y ligamentos, el valle de los huesos secos en Ezequiel, y mi pregunta es: si estamos caminando dignamente en la vocación con que fuimos llamados déjame decirte algo, Dios te ha llamado a ti a un valle de huesos secos, ya sea tu casa, ya sea tu familia, ya sea tu trabajo, ya sea tu comunidad, ya sea tu entorno o tu ciudad, y para poder tener éxito dentro del valle de los huesos secos, el pasaje dice que Ezequiel fue llevado y puesto en el medio, él no estaba fuera observando el valle, él estaba adentro, y Pablo entiende que para ser dignos de la vocación tenemos que estar realmente preparados y enseñados en lo que realmente somos dentro de una postura completamente real.

Usted y yo reflejamos esa realidad, usted y yo enseñamos esa realidad, y viendo esta realidad con amor el reto entonces es que mi acción va a determinar lo que mi persona realmente es, Dios me ha llamado, Dios me ha equipado, me siento contento, estoy bien, siento que estoy con el Señor, pero es el momento de demostrar y enseñar con hechos palpables realmente dónde está mi compromiso dentro de esa escala de valores.

Yo no necesito que Pablo me repita a mí lo que ya yo debo saber. Nuestro mensaje hacia nuestra Congregación y nuestra gente, ustedes que están sentados, ustedes que son parte de esta Iglesia, ustedes que son parte del Cuerpo de Cristo es y deberá ser: ¿estoy yo viviendo dignamente la vocación que Dios me ha enviado a mí? y si no soy digno porque mi estilo de vida no refleja esa dignidad comencemos con los individuos.

Una vez la Iglesia comienza con sus individuos a edificar las áreas que tienen que ser mejoradas, de entrar nuevamente de un patrón de vivir lo que estamos hablando, lo que estamos predicando, lo que estamos leyendo, una vez el pueblo está unido, todos unidos como un solo hombre, como un solo cuerpo, reflejando lo que Dios nos ha dado y nos ha enviado cuando nos enfrentamos con los retos de esta vida que vienen y van a seguir viniendo, podemos decir y le podemos decir al reto: no tenemos mucho, quizás no somos tanta gente, quizás no tenemos tanto dinero pero conocemos a uno que nos ha hecho dignos en la vocación y yo he sido leal y responsable con mi llamado, cuando llegue ese momento de enfrentarme a esa situación yo puedo decir: Señor Jesús, cuenta conmigo porque yo estoy viviendo dignamente la vocación que Tú me has dado a mí.

Parece que por eso es que tenían problemas en Éfeso porque él tenía que enfatizar un solo cuerpo, un solo espíritu, un solo Señor, una sola fe. Si tienes el primer punto de vivir dignamente la vocación siéntete orgulloso en el Señor que has sido seleccionado para vivir esa vocación, que tú representas lo mejor del Reino. Que yo unido con mi hermano hacemos un pueblo.

Esto de la coyuntura me recuerda que esto es parte del sistema muscular del cuerpo humano y la coyuntura no puede trabajar sola. El esqueleto si no tiene las coyunturas y todos esos ligamentos no se puede mover, ¿cuántos dicen amén por eso? amén, y a veces nosotros sin percatarnos somos así. Okay, Dios me dijo que yo voy a ser músculo, no me puedo pegar a la coyuntura. Dios me ha dicho que lo que voy a ser dentro de Su Cuerpo van a ser los pies pero no me llevo con los ligamentos, Dios me ha dicho que voy a ser pulmón pero no me llevo con el otro pulmón.

Gregory usó una expresión esta mañana acerca de estos que estaban en Éfeso en el ambiente de la magia y se dieron cuenta de que había un Jesús que predicaba, y en ese Nombre se hacían milagros, usted sabe esta gente, ellos buscaban la manera de sacar dinero con alguien famoso y dijeron: vamos a ser jubilados con ese Jesús, so se encuentran con un endemoniado y le dijeron a él: te reprendemos fuera en el Nombre de Jesús y el Nombre en el Pablo predica, ¿y qué dijo el demonio? conozco a Jesús y a Pablo pero a ustedes no os conozco, y un solo hombre acabó con siete. Pero el punto es en esta tarde ¿cuántos conocen a Jesús o cuántos conocen de Jesús? porque esa es la idea. Yo no quiero conocer de Jesús, yo quiero conocer a Jesús.

Mi compromiso no es para hacer sentir bien a Pablo, no es para hacer sentir bien a los Pastores, mi compromiso es que en estos tiempos tan peligrosos la Iglesia tiene que estar decidida y definida, que el que nos llamó nos ha hecho hijos, hijos, hijos aleluya qué bendición, qué beneficio. Cuando yo le digo a otro: te voy a contar mi historia pero es porque lo he leído, es porque ese Jesús llegó también a mi vida y yo lo he experimentado.

Estoy seguro de quién es Jesús y puedo compartir quién es Jesús. So cuando llegue ese momento crucial en la historia de tu vida cuando estés frente al valle de los huesos secos, imagínate: estas comunidades están secas, ¡no tienen vida! y Dios te ha elegido a ti, Dios te ha elegido a ti para que en tu trabajo tú seas ese Ezequiel que se levante en medio de los huesos secos y proclame la verdad con amor viviéndola. Qué privilegio que Dios me ha escogido a mí, Él te ha escogido a ti y te ha puesto en lugares privilegiados.

Esos que trabajan en el sistema de salud que es controlado por la confidencialidad tú estás en un sitio importante. Esos que están en el sistema de educación donde no todos pueden entrar porque yo no tengo hijos en la escuela, el Señor no me ha puesto en la escuela pero tú estás en la escuela, tú eres maestro, tú eres council, ese es tu valle de los huesos secos, esa es tu área.

Ya trabajas manejando camiones, estás trabajando con personas tipo “A”, ese es tu valle de los huesos secos, y Dios te recuerda en esta tarde: anda dignamente de la vocación que Él te ha dado, no te abochornes, no te arrepientas, Dios te ha llamado a ese sitio, alábalo, haz tu trabajo que Él va a hacer el de Él.

Si tu trabajo tiene que ver con limpieza, otro mundo lleno de valle de huesos secos. Si estás cuidando niños y ese es tu trabajo todos esos padres de niños que no conocen al Señor, todos esos son valles de huesos secos, tienes que vivir esa verdad en amor. Si trabajas en el mundo corporativo de América, el mundo controlado por el dinero, el mundo en el que a la gente no le interesa servir a nadie sino conseguir dinero, Dios te ha puesto a ti en ese valle de los huesos secos para que tú seas la diferencia, para que conozcan al Señor a través de ti. En esta tarde tú no estás solo, no te rindas, no nos rindamos, al contrario, andemos con nuestra cabeza alta porque Dios me ha llamado a mí y si Dios me ha llamado a mí Él dará el trabajo, Él hará el resto, mi función es cumplir con mi lealtad y mi libertad.

En un momento crítico, en un momento en el que se cuestiona aún la Palabra del Señor, se cuestiona la perseverancia de esa Biblia, se cuestionan nuestras conductas como creyentes yo te digo a ti: mi conducta no es importante a menos que Jesús esté dentro de mi vida dirigiendo mis pasos y guiándome, yo me siento contento de andar digno de la vocación que Él me ha dado para vivir la verdad con amor, no con juicio, no con condenación, con amor.

Si no podemos trabajar juntos y somos un cuerpos ¿cómo podemos entonces alcanzar al que está perdido? Si los organismos de la Iglesia sea cual sea tu función no pueden trabajar juntos ¿para dónde se moverá el Cuerpo? ¿saben qué pasa? el Cuerpo se queda estático porque no se puede mover. No queremos que nuestra Iglesia sea estática sino que se mueva.

Líder de ministerio en esta Iglesia, escúchame bien en esta hora, Dios te ha puesto en tus manos un deseo, te ha puesto un organismo. Es tu deber como líder reflejar la verdad y vivirla en amor, ¿cómo? con tu otro compañero líder, que representa otra área de nuestro Cuerpo pero sigue siendo el mismo cuerpo. Que tu obra de liderato en donde estés trabajando no sea antagónica ni egocentrista, ni sea para que me reconozcan a mí lo que yo estoy haciendo sino que sea para que Dios vea que yo vivo dignamente lo que Él me ha dado y que yo amo la verdad, y amo la verdad, y la vivo con amor, para que seamos una Iglesia unida no en concepto ni en programación, en el Espíritu de Dios, una sola Iglesia.

En una ocasión en Puerto Rico, ya no es en Nueva York, Puerto Rico, esto pasó de verdad, cuando yo comencé a pastorear en Puerto Rico, yo era bien joven y no tenía mucha experiencia, me había quedado con una familia, una familia que eran como familia para mí, y en una ocasión le pido al papá de esta familia: mira, nuestra casa tiene una ventana que se llama ventana Miami que es con perillas, le faltan como cuatro perillas ¿tú puedes ir el sábado y ponerle las perillas? y me dijo: seguro Pastor, yo voy a ir, okay, él fue y lo hizo. So cuando yo llegué el domingo en la mañana él me estaba esperando primero que nadie para decirme: Pastor, hice mi trabajo, y yo: qué bien, puso cuatro perillas.

A mí se me olvidó en el transcurso del servicio reconocerlo a él públicamente porque él había puesto cuatro perillas en la ventana, a mí se me olvidó, y mi amigo se quedó en su casa por tres meses porque al Pastor se le olvidó anunciar o reconocer que el hermano había puesto cuatro perillas, y en esta época en que estamos viviendo, siglo XXI, los últimos tiempos, lo que estamos haciendo viviendo esa verdad en amor, hágalo para el Señor, hágalo para el Señor. No mire al lado quién lo está viendo, quién no lo está viendo, quién lo va a reconocer, quién lo va a saludar, quién no lo va a saludar, hágalo para el Señor, espere el premio del Señor.

Porque a nosotros los humanos se nos escapa, se nos puede olvidar y no es intencional, especialmente después de los 20 años ¿no? la mente falla. Pero la idea es, así como estamos reunidos ahora tranquilos, contentos, sin dolores de cabeza, somos el Cuerpo de Cristo, somos el Cuerpo de Cristo, vive la verdad con amor.

No importa que el vecino no la viva, tú, tú vive esa verdad con amor. Que el mundo vea que somos diferentes no por lo duro de los gritos que damos o lo que cantamos sino que nuestra vida, en el momento de emitir un juicio emita gracia, emita amor, estamos en el gozo de evitar que la gente vaya al infierno.

¿Sabe cómo se llama la gente, un ejemplo para que practique aquí? domingo en la mañana tenemos mucha gente que viene que vive en la calle, que no tienen casa, que han perdido su dignidad, a esa gente hay que decirle: yo te amo, yo no soy mejor que tú. Cristo llegó a mi vida antes y yo estoy en esa condición porque Cristo llegó a mi vida antes, no porque yo me lo merecía ni porque soy de los favoritos de Él, es porque Él llegó a mi vida antes y me libró de esa vida pero eso me ha enseñado a mí a amar, a amar, a amar porque Dios me ha dado gracia, porque yo fui salvo por gracia, y hay que dar gracia cuando por gracia hemos recibido, pero hay que vivirlo.

No puede haber ninguna manera de permitir que esto pase porque vamos para la calle, tú sabes que en la calle hay que vivir la verdad con amor, hay que ser sinceros, sinceras, ¿cuántos están dispuestos a unirse y reconocer el llamado de nuestro Pastor principal y también de nuestro Dios? estamos en el negocio de rescatar almas con amor, con amor.

En esta ciudad, en esta Iglesia hemos sido bendecidos, muy bendecidos y esa bendición tiene que ser para hacernos más humildes, más humildes porque todo lo que tenemos es por el Señor, eso es bien importante. Cuando el Señor lo llamó nuestro Pastor respondió a ese llamado pero quien lo llamó también te dice: Únete a ese llamado, únete a vivir la vida dignamente. Y cuando yo llegue al cielo que no haya hecho muchas cosas pero me digan: viviste la vida en verdad, fuiste fiel a lo que Yo he exigido y lo que Yo puse. Nunca cambié los valores del Reino, nunca los adulteré. Yo quiero escuchar cuando llegue al cielo: Siervo fiel, en lo poco fuiste fiel, en lo mucho te pondré, entra en el gozo de tu Señor.

Ahora termina, yo quiero que se miren, mírense los unos a los otros, mírense hermanos, miren ese Cuerpo. Den gracias al Señor por lo que está a su lado que es parte del Cuerpo del Señor Jesucristo, de esa Iglesia poderosa. En algún momento oiremos el sonido de la trompeta y será para responder en una manera positiva, al escuchar el sonido si tú has sentido en esta tarde vivir esta vida dignamente como te ha sido puesto en ti, vivir la verdad con amor, yo te pido que te unas a mí poniéndote de pie en un simbolismo de una sola Iglesia, de un solo Cuerpo. Cuando al cuerpo le pasa algo a uno de sus órganos todo el cuerpo sufre, todo el cuerpo sufre.

Cambiando mi perspectiva, viviendo la vida y la verdad con amor, cuando cambio mi perspectiva contagio a otros con la misma, viviendo la verdad con amor el Señor cumplirá Su misión en mí y cumpliéndola en mí en el Cuerpo, y cumpliéndola en el Cuerpo en esta mañana, en esta hora.

Y repitan conmigo: Señor Jesús, Tú sabes qué órgano soy, permite que mi función sea en unísono con el resto del Cuerpo y que yo sea parte de ese Cuerpo que eres Tú. Ayúdame, cubre mi vida, cubre mi casa, cubre mi familia y dame la autoridad para que cuando esté en el valle de los huesos secos yo pueda seguir viviendo la verdad con amor. Me comprometo a funcionar como órgano de un cuerpo y me comprometo, y me someto a Tu Señorío, voy a trabajar por Tu causa, voy a trabajar para que el Evangelio sea expandido, voy a trabajar por gracia, voy a trabajar por gracia porque Tú me distes gracia y a Ti te lo debo todo.

Señor dame las fuerzas para poder vivir la verdad con amor, toda la gloria y toda la honra es tuya Señor porque Tú eres el Dios del amor. Hermanos, Dios les bendiga.

Fieles ante la crisis venidera

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Cuál debe ser el espíritu que nosotros los cristianos debemos proyectar y reflejar ante las grandes interrogantes y los grandes retos que tenemos por delante en esta nación? Cómo debemos nosotros encarar los eventos y los temas políticos, sociales que están afectando a nuestro país? Si nosotros estamos bien informados, bien instruidos, entonces podremos ser buenos testigos, buenos maestros, cuando la gente nos pregunte. Y también podremos protegernos nosotros de cualquier actitud o cualquier comportamiento que no sea el comportamiento preciso que Dios quiere que tengamos.

La palabra del Señor nos informa acerca de cómo debemos caminar en este tiempo. Dice la Biblia, tenemos una gran nube de testigos alrededor de nosotros y no son solamente los testigos de esos personajes que nos antecedieron en la Biblia e históricamente, sino también en la sociedad, un mundo que quiere saber cómo nosotros encaramos los retos de este tiempo, cómo la iglesia se comporta antes los interrogantes que plantean las circunstancias de nuestro tiempo.

Y Abrahán es un gran hombre de Dios que nos instruye acerca de cómo debemos nosotros comportarnos y cuál debe ser el espíritu, ese espíritu de generosidad, ese espíritu de tolerancia, ese espíritu de amor que es tan necesario para navegar efectivamente las aguas en las cuales nos encontramos.

Como decía el domingo pasado, nuestra nación, Estados Unidos, está dividida en una forma como nunca antes. Yo decía esta mañana que ni siquiera en la guerra civil del siglo XIX donde se mataron cientos de miles de norteamericanas en la guerra acerca de la esclavitud, donde esta nación estuvo dividida y casi se divide físicamente, políticamente y de eso se trataba esa guerra, acerca del tema de la esclavitud.

Y hoy en día, en el siglo XXI un tema parecido a ese que es lo que queda, el lastre de lo que quedó de esos años y décadas de injusticia en esta nación, donde cientos de miles de esclavos africanos fueron traídos de África bajo las peores condiciones imaginables que verdaderamente resulta difícil creer que seres humanos sean capaces de perpetrar ese tipo de crueldad sobre otros seres humanos.

Gente traída como reces y peor que reces, yo creo que hoy en día una res no se trata con la crueldad con que se trataban esos esclavos que vinieron de África en barcos metidos en la forma, como una película de horror a través del océano, traídos a esta nación, por una nación que se llamaba cristiana y que se llama cristiana. Que uno se pregunta cómo es posible sostener una mentalidad supuestamente bíblica cristiana que honra el espíritu de Jesucristo y hacer las cosas horribles que esta nación llevó a cabo y no solamente esta nación, Inglaterra también lo hizo y otros países de Europa, contra seres humanos, que solamente su pecado era ser de otro color y ser frágiles y abiertos a ese tipo de explotación.

Y esta nación cristiana por décadas y décadas llevó a cabo las crueldades más terribles separando hijos de sus padres, esposos de sus esposas, violando mujeres, violando la dignidad de esos seres humanos en maneras terribles y después yendo a la iglesia y adorando a Dios mientras sus esclavos se quedaban viviendo como animales en las pocilgas donde los tenían. Y esa gente iba, seguramente a un culto de noche también el domingo, no solamente por la mañana, y luego ellos regresaban a violar a esos seres humanos y a servirse de ellos y mantener su economía.

Entonces es importante, hermanos, que nosotros digamos, guau, cuál es el espíritu de Jesucristo? Cómo podemos nosotros evitar ese tipo de actitud, ese tipo de comportamiento? Vivir como una vida compartamentalizada donde vivimos de una manera, nos comportamos de una manera y confesamos otra cosa y creemos otra cosa, y no hay conexión entre esas dos dimensiones: Lo que creemos y lo que confesamos y lo que practicamos, porque nos es conveniente.

Y yo creo que lo único que nos protege de esas atrocidades es cuando verdaderamente ingerimos la palabra de Dios, los valores del reino de Dios y cuando nos comprometemos delante del Señor de no obrar conforme a la carne, no obrar conforme al mundo, sino obrar conforme a los valores de la palabra de Dios. por qué? Porque las culturas a través de los siglos son capaces de entrar en una especie de trance diabólico donde el enemigo como que tira una red de hipnotismo sobre una nación o sobre una cultura entera y gente que no está lo suficientemente penetrada por los valores de Cristo, aunque confiesan a Cristo se dejan intoxicar unos a los otros y entonces son capaces de llevar a cabo las atrocidades más horribles que usted se puede imaginar aún mientras confiesas ser sociedades supuestamente cristianas que valoran los valores del Evangelio.

Y entonces cuando nosotros nos limitamos a simplemente mirar a nuestro alrededor y preguntarnos, bueno, qué está haciendo este, y qué está haciendo el otro, y qué está haciendo el otro, y qué está haciendo aquel pastor, y qué está haciendo aquel político, y qué está haciendo aquel líder político o intelectual? Y cuando nuestro punto de referencia es un punto horizontal no dude de que usted también va a ser arrastrado en la misma dinámica diabólica y usted llegará un momento en que dirá, bueno, si otros lo hacen yo también lo puedo hacer y qué de malo hay en eso. y poco a poco el ejemplo que el diablo va sembrando alrededor de usted lo va aislando y usted su tentación humana y psicológica va a ser buscar refugio en la entrega de su moralidad y de su espiritualidad porque el ser humano por naturaleza busca refugio en la colectividad.

Muy pocos son los seres humanos que tienen el vigor y la vitalidad psicológica y emocional para vivir aislados de los demás y decir, yo me paro sobre lo que dice la palabra del Señor no lo que dice el hombre. Muchos de nosotros que ahora mismo decimos amén si Dios no mete su mano con el tiempo podríamos caer en esa hipnosis.

La Biblia dice que en los últimos tiempos las cosas se pondrán tan malas que si Dios no acortara el tiempo ni los justos serían salvos, nadie se salvaría. Porque en el ser humano en el sistema neurológico nuestro hay un deseo de comunidad, de pertenecer al grupo y si nosotros no estamos lo suficientemente preparados para vivir conforme a lo que dice la palabra del Señor y no lo que vemos a nuestro alrededor, vamos a caer en la trampa del enemigo y estamos en esos tiempos actualmente.

Y por eso es que es necesario que la iglesia de Jesucristo esté administrándole una dosis continua de verdad bíblica espiritual eterna, no circunstancial, no sujeta a la historia, sino sujeta a la visión eterna de Dios para que nosotros entonces seamos capaces como Daniel y sus compañeros, metidos en Babilonia decir, no, no vamos a comer de la comida del rey. Si perecemos que perezcamos pero vamos a mantenernos fieles a lo que nosotros hemos recibido, lo que hemos sido enseñados, pase lo que pase. Si nos cierran las puertas, si nos rechazan, eso es asunto de ellos. Nosotros seremos fieles al Señor.

Eso es lo que yo quiero a través de esto, comenzó como un mensaje pero me doy cuenta mientras más voy elaborando lo que requiere un poco más de tiempo. Estoy haciendo un paréntesis, no me he olvidado de lo que comenzamos a predicar sobre el Espíritu Santo pero esto es parte también de esa visión.

Y como les digo, uno comienza y el Señor comienza a ponerle a uno ideas y cosas y por eso es tan difícil a veces establecer cuadrados porque la palabra es orgánica y es viva y se mueve en la manera en que ella quiere, ni siquiera he entrado en el texto.

Pero déjeme decirle algo más para redondear esa idea, y el Señor lo ensamblará en su espíritu como él quiera. Tengamos cuidado con esa dinámica que nos lleva muchas veces a tomar nuestras coordenadas, nuestras coordinadas, nuestros puntos de referencia del mundo alrededor de nosotros, de los intelectuales, de los medios de comunicación, de la cultura, del cine, de los maestros, de los líderes culturales y políticos que están alrededor de nosotros. Nosotros tenemos que administrarnos una dosis cada día de individualidad en el espíritu, de independencia espiritual, no somos de este mundo.

La Biblia dice bien claro, no os conforméis a este siglo, es decir, no se conforme a esta cultura, no se conformen a la manera en que el hombre carnal humano, material, histórico, conjuga la historia. No os conforméis a este siglo, a esta cultura, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento. No podemos en este tiempo en que estamos tomar nuestros valores como usando el punto de referencia lo que las autoridades normales de la cultura y de la sociedad dicen porque ellos no tienen la capacidad de mostrarnos lo que verdaderamente nosotros necesitamos.

Hoy en día, los médicos nos han fallado, por ejemplo, los trabajadores sociales nos están fallando, nuestros psicólogos y psiquiatras nos están fallando. Yo veo y les podría decir de casos de cómo jovencitos, jóvenes que conocen de la palabra de Dios, algunos vinculados en alguna forma indirecta y distante pero sí a este congregación, ahora mismo están considerando hacerse cambios en su cuerpo que los conviertan de hombre a mujer o de mujer a hombre. Y quirúrgicamente quitarse los senos porque como decía un padre vinculado a esta congregación de habla inglesa, mi hija quiere hacerse una, entre otras cosas, una mastectomía porque sus senos son una fuente de agonía para ella, de confusión, ella quiere ser más claramente varón.

Y otro joven así mismo también, gente que está cerca de nosotros, hermanos, nosotros tenemos que tener cuidado, tenemos que tener cuidado en este tiempo porque hoy en día los médicos te van a decir, “Oh, tu quieres hacerte transgender, no hay problema, nosotros te ayudamos. Nosotros te damos hormonas y te cortamos lo que sea y te ajustamos aquí y allí, la manzana de Adán te la arreglamos un poquito quirúrgicamente para que no se note tanto y tu puedes vivir como una mujer o como un hombre.”

Mentira. Lo que la medicina no puede hacer y no creo que lo podrán hacer, están bregando con eso, con lo que tiene que ver con los cromosomas, el código genético y por eso es que, les digo, estamos en los tiempos de la torre de Babel donde si Dios no mete su mano, el hombre puede llegar a cosas que son verdaderamente difíciles, imposibles de contemplar. Si Dios no detiene el curso de esta cultura por donde va verdaderamente no se puede predecir lo que va a pasar. Porque el hombre tiene la tecnología, el hombre tiene la mente y el intelecto pero no tiene los coordinados eternos de la palabra de Dios y si no se cuida eso lo va a llevar a la destrucción.

Estamos ahora mismo bregando en el mundo con leyes y dinámicas verdaderamente, yo las llamaría, biológica espirituales, o geológicas morales. Yo no veo separación entre geografía, biología y por otra parte espiritualidad y eternidad. Dios hizo la creación como una totalidad donde lo moral afecta lo físico, donde lo espiritual afecta lo circunstancial. Cuando el hombre se pone a trastear con el diseño de Dios genéticamente hablando y en términos del género, la sexualidad, la naturaleza misma se rebela porque no solamente está violando lo genético y lo biológico sino que está violando la misma estructura del universo y el universo mismo se rebela.

Y por eso es que la Biblia habla, yo creo, en los últimos tiempos acerca de temblores de tierra y eclipses terribles y que el sol se convertirá en sangre y el mar bramará porque la naturaleza está vinculada al espíritu y cuando los hombres se comienzan a trastear y a jugar con el diseño de Dios la naturaleza misma siente que la hincan y se rebela contra eso.

Y por eso vamos a ver cosas terribles. No es que Dios necesariamente vaya a decir, voy a mandar destrucción sobre la humanidad. La humanidad misma va a traer destrucción sobre sí misma. Cuando el hombre comienza a experimentar con la ecología divina como está constituida, donde materia y espíritu, biología y mente, emociones y neurología, con fisicalidad y el cosmos, todo eso comienza a totalmente salirse de su balance y de su eje y resulta tragedia y destrucción en todas las dimensiones.

Y ese es el tiempo en que estamos. El hombre se ha airado contra Dios. la ciencia ha aumentado como promete el libro de Daniel, la ciencia se aumentará antes de que venga el Hijo del hombre. Y estamos viendo eso. y si usted toma sus coordinadas, si usted toma sus puntos de referencia de lo que dicen los científicos, y los científicos quieren monopolizar el diálogo humano, el dialogo cultural y decir, hey, nosotros somos autoridad.

Cuando Pablo habló acerca de género y de sexualidad es porque él era un hombre del siglo I, no entendía de la biología, no entendía de la ciencia, no entendía de cosmología, no entendía de física y por eso escribe las cosas que escribe acerca de género y otras cosas. Eso es una mentira del diablo. El que diseñó este universo fue Dios y es él quien sabe cómo debe funcionar y la palabra de Dios ha sido dejado para guiarnos a nosotros.

Los biólogos y los médicos Dios los bendiga, yo los celebro cada vez que uno va a un médico con un dolor de muela y le da una medicina digo, gracias al Señor por los médicos. Pero así mismo también son niños como cualquier otro que necesita ser guiado por la palabra de Dios. y cuando la medicina, la biología, la ciencia se independiza de los puntos de referencia de la palabra del Señor, es como una computadora loca, puede producir grandes cosas pero así también puede producir garabatos y mandar un avión al abismo, con un solo mal funcionamiento.

Y nosotros los cristianos tenemos que tener ese discernimiento, esa independencia de criterio y fortalecernos en nuestros cimientos bíblicos espirituales y decir, yo no me voy a dejar de llevar por lo que yo vea a mi alrededor. Porque si usted no está fundamentado en este tiempo en lo que dice la palabra del Señor, si usted no tiene sus estacas bien metidas en la roca que es Cristo Jesús, usted se va a ir también.

El enemigo va a seducir su alma y va a llevarlo a una dimensión y una dirección que usted no quiere ir. Son tiempos peligrosos. Y la iglesia de Jesucristo tiene más que nunca, por eso es que ustedes deben estar leyendo esta palabra, comiéndola continuamente de noche y de día. Un cristiano que no conoce la Biblia mejor que se quede en la casa y no salga porque la Biblia es el manual de instrucción para su vida. Ahí usted tiene la enseñanza. Dice la Biblia, como una antorcha que guía en medio de la oscuridad. Llénese de la palabra del Señor, léale y pídale a Dios que le de sabiduría, práctica para aplicarla a los eventos de la vida.

Mi pensamiento original era este. Las culturas, hermanos, llegan tiempo en que se pierden el derrotero, pierden el punto de referencia y muchas veces se requiere una gran atrocidad, un gran cataclismo, un evento destructivo que las haga despertar de su ensueño para volver en sí, y dicen, guau, qué hemos hecho, dónde hemos estado? Y muchas veces los terribles juicios que vienen a las sociedades que se apartan de Dios son la fuerza benévola que Dios emplea y permite para traer a las sociedades a un recapacitamiento de dónde han estado.

Cuando uno piensa, por ejemplo, en Alemania incinerando niños y mujeres y ancianos y jóvenes judíos, 13 millones dicen algunos, de 6 a 13 millones, y no solamente judíos sino también habías gitanos, había gente con defectos mentales y otras personas que no tenían la virtud de ser de la raza aria, blanca, de ojos azules y de raza alemana, germánica, que fueron incinerados, por una cultura que se volvió loca y durante años Alemania, una de las naciones más cultas del mundo, se dejó hipnotizar por Satanás y se metió en una sed de destrucción y en una especie de lascivia de auto glorificación.

Y Hitler entró al poder y Alemania le entregó el poder a Hitler, y muchas iglesias evangélicas se dejaron controlar e hipnotizar por Hitler y cooperaron con Hitler. Por qué? Porque eran una iglesia que no tenía un fundamento sólido. Era una iglesia nutrida por la alta crítica de la Biblia, por una mezcla de intelectualismo con espiritualidad, no era una iglesia que estaba preparada para resistir los embates de la cultura.

Y esos pastores se dejaron hipnotizar por Hitler y se dejaron también convencer por otra cosa, y es por el nacionalismo. Alemania había sufrido una terrible humillación en la Primera Guerra Mundial. Alemania había metido al mundo prácticamente a la guerra durante la Primera Guerra Mundial, y Alemania fue un poder bien instrumentado en la Primera Guerra Mundial. Después que perdieron esa guerra, con una gran pérdida de vidas entre otras cosas, los otros países que pelearon contra Alemania le metieron una serie de consecuencias y de penalidades muy fuertes que humillaron a esa nación terriblemente orgullosa y poderosa.

Y fue tal el resentimiento que los alemanes absorbieron y tan gran el deseo de revancha por lo que le había hecho, no aprendiendo la lección la primera vez, que se llenaron de resentimiento, pasaron por una cantidad de problemas económicos y en ese ambiente de resentimiento y de penuria vino un supuesto salvador llamado Adolfo Hitler, prometiéndole liberación y prometiéndole revancha porque ese espíritu de violencia, que ese es el espíritu del diablo, ese es el espíritu que muchas veces en nuestras naciones quiere levantar la cabeza otra vez. y parte de este movimiento de derecha extrema, aunque de nuevo eso es algo muy complejo y tendré que matizar estas cosas.

Pero hay una parte de lo que está pasando en este país ahora mismo, no todo porque hay elementos que yo creo que son dignos de escucharse y de tomar en cuenta, pero el espíritu de la violencia, el espíritu del racismo, el espíritu del antisemitismo, el espíritu de fuerza bruta aprovecha porque está siempre vivo. Es el espíritu del diablo. Es el espíritu demoníaco que anima este mundo, se levanta. Y muchas veces se levanta bajo apariencia de piedad y de salvación y de oferta de corregir injusticias, etc., pero es el espíritu del hombre, es el espíritu humano, es el espíritu diabólico, carnal, terrenal, diabólico que dice la palabra.

Y aquellos que no están bien fortalecidos por la palabra del Señor y por los valores de Cristo, de amor, de ternura, de perdón, de misericordia, de paciencia, de benevolencia, de gracia, son confundidos, son contaminados y se lanzan detrás de supuestos líderes. Y lo que pasó en Alemania la destrucción de vida en tantas maneras, millones de personas siendo incinerados mientras Alemania seguía funcionando y muchos alemanes pretendían que nada estaba pasando. Veían que venían camiones a sus vecindarios, se llevaban a los judíos, nunca se volvían a ver y no se preguntaba, a dónde se los llevaron? Qué pasó con esta gente? Estamos hablando de millones de personas.

Muchos alemanes después de la Segunda Guerra Mundial dijeron, nosotros no sabíamos nada. No sabían nada o se habían engañado a sí mismo creyendo que no sabían nada? No dijeron nada, se quedaron callados. Muchos cooperaron activamente mientras el diablo hacía su obra. Y muchos dijeron, bueno, si lo está haciendo el gobierno, tendrán razón. Si este hombre llamado Hitler promete liberación para nuestra nación y protección del comunismo y otras cosas, vamos a dejaron que haga su trabajo.

Y de nuevo, estoy siendo bien limitado, no lean más allá de lo que yo quiero decir, porque esto bien complejo. Pero el caso es que uno se pregunta cómo una nación entera podía participar en la destrucción sistemática de millones de seres humanos, participar implícita y a veces explícitamente y es precisamente porque no había un fundamento espiritual sólido. No había raíces espirituales sólidas que le permitieran a esa sociedad decir, espérate, eso no es bueno, eso no es justo, eso no es de Dios.

De nuevo, en este tiempo nosotros tenemos que observar lo que está pasando en nuestra cultura y observar aún lo que muchos líderes religiosos, cristianos, están haciendo y diciendo, y decir, concuerda esto con la palabra del Señor? Concuerda con el espíritu de Cristo? Concuerda esto con lo que yo he sido instruido que es la palabra, la revelación una vez dada a los santos?

Y por eso es que tenemos que ser informados. Hermanos, si ustedes oyen alguna vez de este púlpito, sea yo, sea quien sea, anunciando otro Evangelio que el que Cristo nos ha dado sea anatema, comenzando Dios me libre, porque ustedes tienen que tener esa independencia de criterio, por eso es tan importante que ustedes conozcan la palabra del Señor, porque vivimos en tiempos en que nuestros líderes nos fallarán y si nosotros no estamos claramente informados acerca de lo que dice la palabra del Señor, nosotros también vamos a caer.

Y por eso esa nación se dejó hipnotizar por un espíritu, una sed de sangre que uno se pregunta cómo una nación hecha de seres humanos, cuna del Evangelio, del protestantismo, la tierra de Martín Lutero, la tierra de Beethoven y de Wagner y otros, pero de nuevo, hay un espíritu demoníacos que puede lanzar luz pero no calor, no vida. Gran cultura pero no amor, no vida.

Y cuando Alemania fue destruida, sus ciudades bombardeadas, humillada en una manera terrible, mucho mayor que la primera vez, ahí se despertó la nación alemana y dijeron, qué hemos hecho? Cómo hemos permitido que durante años esto sucediera en nuestra tierra? Pero en ese tiempo parecía normal, parecía tolerable. A nosotros que no somos alemanes y que no vivimos ese tiempo decimos, claro, es imposible, cómo podría permitirse eso? pero una cultura cuando adopta cierto consenso humano es capaz de ir poco a poco adormeciendo a los demás alrededor de ellos.

En ese mismo tiempo, hablamos de Alemania, pero qué de los japoneses. Los japoneses también se dejaron influenciar por su propia ética de poder, la ética del militar fuerte, el ninja, el samurái, la ética del samurái, el hombre de honor, el hombre de fuerza, el hombre de integridad, pero desprovisto de misericordia, de amor, de gracia, de humildad, de mansedumbre. Y esa ética samurái tomó control de la cultura japonesa y era como que el mundo entero estaba poseído por un espíritu terrible de conquista, Mussolini en Italia, Hitler en Alemania, Japón por allá haciendo lo mismo en su sed de conquista. El hombre natural, el hombre desprovisto de sabiduría humana y también Japón llevó a cabo terribles violaciones de derechos humanos.

Y qué pasó? Japón también, las dos bombas atómicas de Nagasaki e Hiroshima donde perecieron cientos de miles de japoneses en terribles maneras, con toda la radiación y un arma nueva surgió en la historia de la humanidad. Y Japón de momento al ver sus ciudades totalmente destruidas también tuvo que despertarse. Y esas naciones 70 años después todavía sufren el complejo de saber lo que el diablo les usó para hacer. No lo ven de esa manera, pero ellos saben que fueron usados en maneras terribles para hacer cosas de las cuales se arrepienten y que todavía distorsionan su política actual, por su temor de volver a hacer eso. y entonces van al otro extremo.

Japón todavía no tiene un ejército apropiadamente constituido. Alemania tiene horror de lo que hicieron pero les costó cientos de miles y millones de sus ciudadanos que perecieron en esa guerra mundial. Perdieron su vida 100 millones o más, yo no sé cuántos cientos de millones. Rusia perdieron la vida decenas de millones de rusos. Fue una orgía de violencia.

Dónde está el pueblo de Dios? si nosotros nos dejamos llevar por la ética de este mundo desprovisto de la sabiduría humana, divina, nosotros también seremos capaces de caer. Hoy en día, y yo podría hablar de la inquisición en el siglo XV en España, podríamos hablar de Estados Unidos con la esclavitud en el siglo XIX, las naciones son capaces de hacer cosas terribles. Estamos hablando de crímenes al nivel de ciencia ficción. El hombre es capaz de ser un carnicero peor que cualquier bestia de la selva porque tiene la inteligencia para multiplicar su fuerza demoníaca con su tecnología.

Lo único que existe en esta tierra capaz de domar la bestia que está en cada ser humano en potencial, es la palabra del Señor, el espíritu de Cristo. Por eso es que Cristo vino a romper el amarre del diablo sobre la humanidad. El único que puede salvar es Cristo Jesús a esta humanidad perdida. Hoy en día, hermanos, y este será mi sermón ya yo lo dejaré ahí, pero hoy en día, nosotros estamos viviendo nuestro propio experimento y yo no tenía la menor intención de entrar en esto ahora mismo pero ahora mismo ustedes son parte de un proceso que si el mundo durara, yo no estoy seguro, 75 años o 100 años o 150 años más, mirarían al año 2017 a los finales del siglo XX y los comienzos del siglo XXI como una aberración.

Y se preguntarán de la misma manera que Alemania se lo preguntó, que los católicos se lo preguntaron con la Inquisición en el siglo XV cuando expulsaron a los judíos y perpetraron las atrocidades más terribles sobre sus propios correligionistas, como los norteamericanos cuando despertaron de la guerra civil y vieron un millón de sus hombres que se habían matado unos a otros y contemplando la destrucción del sur, de toda la economía del sur, y todos esos países, y hoy en día estamos todavía…

Pero un día si Dios todavía no ha puesto fin a la historia, los hombres examinarán lo que está pasando en el mundo actualmente y se dirán de la misma manera, cómo pudo la humanidad contemplar y legitimar las terribles violaciones del diseño divino que se están llevando a cabo en nuestro tiempo donde a un niño en una escuela de Boston se le puede decir, mira, tu estás teniendo alguna duda acerca… un niño de 4 ó 5 años, tu estás teniendo alguna duda acerca de tu sexualidad, si eres varón y hembra, no te preocupes, nosotros te ayudamos a hacerte una operación para cambiarte de sexo.

Sabe que hoy en día se están gestando leyes, es más, me decía Meche que trabaja con el Departamento de niños y con hospitales y todo este tipo de cosas, ahora mismo hay uno o dos hospitales acá que ya se están preparando para también hacerle operaciones transgender a niños de 5 ó 6 años y algunos ven eso como la gran cosa, un indicio del progreso de la humanidad. Que tu cojas un niñito que todavía no sabe si su favorito es chocolate o vainilla, y que tu le digas, vamos a hacerte una operación para convertirte en el sexo verdaderamente que tu sientes que tu eres.

Y hace unos meses apenas esa misma gente estaba dispuesta a decir, sí, la sexualidad es fluida y puede cambiar y los niños experimentan pero después pueden ser otra cosa. Pero ahora están diciendo que no, que cuando es niño ya sabe lo que quiere y tenemos que cambiarle su sexo para que se ajuste a su percepción de sí mismo. Y en las escuelas se está administrando ese veneno y a los psicólogos y a los psiquiatras se les está diciendo, “Si ustedes se atreven a decirle a un niño menor de 18 años que sus dudas acerca de su sexualidad están equivocada y tratan de orientarlo en la dirección según su sexo y su biología, le vamos a quitar la licencia, los vamos a neutralizar, les vamos a aislar completamente, vamos a arruinar su profesión.”

Ya eso sí se está dando aquí en esta ciudad. Yo les puedo dar casos específicos de eso. y lo que pasa hoy en día por ser una forma de educar en realidad es adoctrinar y es quitarle a los padres el derecho de educar a sus hijos como el Señor pone en sus corazones. Y si Dios no mete su mano vamos a tener una dictadura igual que la de Hitler, igual que las otras dictaduras, porque el hombre secular cuando no tiene la dirección divina viene con todo tipo de justificaciones y todo tipo de éticas horizontales, no basadas en la palabra y la revelación de Dios y habla de justicia, habla de misericordia, usa el lenguaje de Dios pero es el lenguaje del diablo verdaderamente llenando a una sociedad y preparándola para el desastre, porque esto no puede durar.

Una cultura donde se están haciendo las cosas y se están enseñando las cosas que se están enseñando en este tiempo. Hay como una sed, uno se pregunta en qué mente caben las atrocidades que están siendo publicadas hoy en día a través de la medicina, a través de diferentes áreas de la ciencia? Pero también a través del periodismo, los grandes periódicos, el Nueva York Times es una de las fuentes de veneno más terrible, y yo lo leo todos los días, muchas veces al día, de paso, para mantenerme informado. Y leo continuamente porque se necesitan estos argumentos, saber lo que el diablo está haciendo para poder advertirle al pueblo de Dios.

Pero todos estos grandes periódicos, hoy en día, y todos los medios de comunicación de periodismo en todos los tipos. Qué tu lees? Eso quiero preguntarte otra cosa, hermano, de dónde tu escuchas las noticias, qué tu lees? Porque según lo que tu lees así va a ser tu mente. De dónde tu recibes las noticias hoy en día? Cuáles son los periódicos y las revistas que tu lees? Si lo vas a leer léelo para fortalecerte como Daniel en Babilonia, no lo leas para que te adoctrinen porque hoy en día muchos de nosotros estamos… hoy en día no hay, hermanos, objetividad en la prensa ni de la derecha ni de la izquierda. La izquierda pretende ser objetiva pero es una objetividad falsa completamente. Son universos paralelos simplemente.

Y nosotros tenemos que tener cuidado porque según lo que tu consumas así va a ser tu mente. Si tu lees una prensa liberal de izquierda, secular, tu mente tarde o temprano se va secularizar y el diablo va a infiltrar ideas en tu mente. Si la lees que sea para que haya matiz, porque hay cosas de verdad en ese segmento, pero tu tienes que tener la capacidad de discernir lo que estás leyendo y poder separar una cosa de la otra. Tus intereses personales, económicos, de tu identidad espiritual, eterna. Estás tu preparado para decir, ¿sabes qué? Mi destino material, económico, no está por encima de mi destino eterno y mi llamado profético a anunciar la verdad de Dios.

Si yo tengo que sacrificarlo todo por Dios, que así sea. El Señor es poderoso para salvarme. Tu tienes que ser como Daniel frente al horno, cuando Nabucodonosor lo va a meter al horno y Daniel dice, “Mira, yo creo que Dios es capaz de libarnos del horno, pero si no nos libra aún así nosotros no te adoraremos, no adoraremos tus estatuas.”

Cuántos de nosotros podemos despreciar nuestra vida hasta la muerte como dice la palabra de Dios? cuántos de nosotros estamos dispuestos a pagar el precio verdaderamente de ser despedidos de nuestro trabajo o de ser puestos en la cárcel o cualquier otro tipo de cosas? Eso suena muy bonito aquí en la iglesia, pero cuando tu estés ahí afuera y te estén amenazando con quitarte el carro, quitarte la casa, quitarte a tus hijos, meterte a la cárcel, estás tu dispuesto a decir, yo no serviré a Baal, no serviré a Nabucodonosor, no venderé mi alma, mi vida por una puñado de lentejas o por 30 piezas de plata no voy a traicionar a mi Señor.

Tenemos que fortalecernos, hermanos, porque estamos en tiempos de gran prueba, gran amenaza para nuestra salud emocional y espiritual. Estamos en un tiempo en que la cultura como en el siglo XIX, como en los tiempos de Hitler, como en los tiempos de la Inquisición está también tirándose al abismo y dicen, como dijeron los judíos cuando los profetas les decían, “Viene juicio contra ustedes, viene invasión, Dios los va a desterrar, Dios los va a exiliar.” Y ellos decían, “No, seguiremos en nuestro comportamiento, no cambiaremos.”

Y hoy en día, yo he visto eso cuando he hablado con personas que están tratando de meterse en esa cuestión de hacerse una operación, uno habla y uno como que coje la mejor espada que uno tiene y habla con amor, con gentileza, con intelecto, con buena doctrina, con argumentos biológicos, lógicos, y uno escucha y es como que el diablo ha puesto un velo sobre su entendimiento y escuchan y escuchan y escuchan, pero están enjaulados, están aprisionados, no pueden decir, “No, está bien, tiene razón.” Están yua comprometidos con la muerte.

Y esta cultura está comprometida con la muerte. Y cada día desarrollan más y más argumentos para justificar su apetito suicida y cada día tira más cuerda para amarrarse más y más, y el diablo urde una red exquisitamente sofisticada con argumentos periodísticos, argumentos culturales, argumentos de intelecto duro, argumentos tecnológicos, argumentos sociológicos, psicológicos, argumentos económicos, todo, diferentes argumentos poco a poco siendo elaborados. Y es una red de hipnotismo que está cayendo sobre esta cultura y nosotros estamos viviendo en esa cultura y la iglesia tiene que sonar la alarma, hermanos, los púlpitos tienen que anunciar la verdad de Dios.

Tenemos que declarar, tenemos que despertar, tenemos que sonar la trompeta y decir, “No.” La iglesia es el atalaya de las naciones, hermanos, y la Biblia es bien clara, dice el Señor, yo te he puesto como atalaya y si tu no adviertes al impío que morirá su sangre yo la demandaré de tu cabeza. Y yo me niego que no hablar la verdad, hermanos. Me niego a continuar con ese silencio diplomático de tantas iglesias hoy en día, que no quieren escandalizar, no quieren ofender, no quieren perder diezmos, no quieren perder gente, y yo les digo, Señor, líbrame y líbranos de caer en esa trampa. Ese sueño, ese soporífero, esa píldora que adormece, hay que moverse, hay que comenzar a caminar, hay que comenzar a marchar, hay que comenzar a declarar la palabra de Dios para que nos despertemos, salgamos del hipnotismo, hermanos, el trance en que el diablo quiere meternos.

Y tenemos que preguntarnos, quiénes van a ser nuestros puntos de referencia? La cultura, la ciencia, el intelecto, nuestras autoridades políticas, intelectuales o la palabra de Dios, los valores del Reino de Dios, el espíritu de Jesucristo? Yo creo que usted sabe la respuesta. Tenemos que pedirle al Señor, son tiempos difíciles, hermanos. Quizás lo único que puedo decirle en esta palabra profética que ni siquiera tocó el texto que íbamos a trabajar, es que el Señor dice, tiempos peligrosos. Estoy dando advertencias. Estoy dando pequeños destellos de advertencia. Un terremoto por aquí, un ciclón por allí, un eclipse por allá, una guerra por allá, un grupo terrorista por acá, diferentes cosas, son advertencias.

Yo no he cambiado mi forma de proceder. Yo no he cambiado mi carácter. Yo no he cambiado mi revelación ni mi verdad. Los judíos recibieron la advertencia de sus profetas durante muchas décadas, solo que la gente no entiende. Siglos prácticamente, el Señor advirtiéndoles. Ahora mismo pocos años están pasando desde que esta sed de muerte se ha despertado en esta nación, primero con el aborto, el feminismo, la sexualidad desaforada que ahora se ha convertido de sexualidad desaforada a heterosexual a sexualidad desaforada homosexual a sexualidad desaforada transgénero a sexualidad que incluirá a nuestros niños en un tiempo futuro, si Dios no mete su mano en maneras más fuerte que la que estamos viendo.

Es como un líquido radioactivo que ha caído sobre la tierra y va moviéndose y esparciéndose y corrompiendo todo lo que está a su alrededor y sigue, sigue, sigue, arropando más y más, y arroparía a la iglesia si Dios no nos cuida y no nos protege. Y Dios dice, suena la trompeta, toma consciencia de ti mismo, fortalece tus estacas, fortalece tus cimientos, analízate honestamente delante de mi palabra, ingiere mi palabra, ora, clama, ayuna, cíñete los lomos porque los tiempos de pasividad han pasado y entras en un tiempo de vivir con la espada en la mano y acostarte con tu armadura puesta, dice el Señor.

No bajar la guardia, no darle la espalda al enemigo, no confiarte de tu amigo porque puede ser el que te traicione. Mira hacia mí, dice el Señor, mantén tu mirada puesta en mí y purifícate, santifícate y prepárate porque vienen tiempos difíciles. Y si no te amarras a mi palabra vas a ser engañado, vas a ser seducido porque hay un espíritu de engaño y de muerte que cae sobre la tierra. El Señor dice, pueblo mío, despiértate, pueblo mío, desprecia tu vida hasta la muerte. No temas a los que pueden hacer daño al cuerpo pero no le pueden hacer daño al espíritu y al alma. Teme más bien al que puede dañar tu cuerpo pero también puede destruir tu alma. Dios está necesitando una iglesia nueva, una iglesia bendecida por su palabra, una iglesia que coma diariamente de su palabra, una iglesia que viva a otro nivel espiritual.

Danieles que puedan vivir en Babilonia manteniéndose limpios. Josés que puedan trabajar en Egipto pero ser usados por Dios para preparar una matriz para que su pueblo crezca y siga adelante. Eso es lo que necesitamos en este tiempo y yo le pido desesperadamente al Señor que nosotros seamos de ese espíritu.

Vamos a ponernos de pie un momento y allí tome un par de minutos para clamar al Señor esta tarde. Tome la palabra del Señor en serio esta tarde y vamos a pedirle al Señor que tenga misericordia comenzando con el que está aquí arriba predicándoles ahora mismo y que el Señor nos cubra, nos guarde con su sangre, nos proteja, nos selle con hierro candente y ponga en nuestros corazones la genética de su palabra y de su eternidad porque vienen tiempos difíciles, son tiempos difíciles.

Y si Dios no acelera su venida de su Hijo ni aún nosotros los escogidos nos salvaríamos. Son tiempos peligrosos, hermanos, los que estamos viviendo, y yo tiemblo aún predicando este mensaje. Tengo que prepararme, tenemos que prepararnos, tenemos que… ore al Señor, clame al Señor por esos niños, clame al Señor por una juventud que necesita ángeles alrededor de ellos. Clame por la iglesia, clame por el pueblo de Dios para que no sea hipnotizado y cooptado y arropado por esta nube de inmundicia y de horror. Clame, clamemos al Señor por nuestra ciudad, clamemos al Señor por nuestras autoridades, clamemos al Señor para que Dios traiga verdadera palabra y justicia a esta tierra y que el nombre de Cristo verdaderamente puede cundir en esta nación y en la tierra entera.

Padre, clamamos a ti a la luz de esta palabra, Señor, comienza conmigo. Ten misericordia de nosotros. Cúbrenos, guárdanos, protégenos, fortalece nuestros cimientos, Señor, fortalece nuestra determinación de ser limpios delante de ti, Padre. Ten misericordia de nosotros y nos cubrimos con la sangre del cordero, Padre, nos cubrimos con la única cosa que el enemigo tiembla y teme, que es la sangre de Jesús, en nombre de Jesús. Cubrimos nuestra iglesia, Señor, con tu cobertura, Padre, cubrimos sus líderes, sus pastores, Señor, con tu sangre.

Padre, reclamamos los propósitos que tu tienes para nosotros, Señor. Nuestra herencia, Padre, desátala, la queremos en tu tiempo y en tu manera, Padre, pero sí queremos lo que tu has declarado sobre tu pueblo, Señor, sea una realidad. Mira a este pueblo, Señor, necesitamos más. Despiértanos, Señor. Perdónanos por no ser más militantes, perdónanos por no ser más comprometidos, Señor.

Perdónanos por no ser más agradables delante de ti, pero necesitamos, Señor, una visitación de tu espíritu en este tiempo. Tu iglesia necesita una operación quirúrgica, Señor, del corazón, de la mente, del espíritu, Padre. Siembra tus principios con más fuerza dentro de nosotros porque sin ti estamos perdidos, Señor.

Reconocemos que contra ese enemigo ninguno de nosotros tiene poder, Padre. Solamente por tu poder en nosotros, Señor, solamente cuando tu nos revistes de tu poder podemos permanecer fieles a ti, Señor, no por nuestra justicia, no por nuestra integridad, Señor, sino por tu misericordia para con nosotros. Nos amarramos a tu palabra. Nos amarramos a los principios de tu reino, Padre. Nos amarramos al poder de Cristo y a la eternidad, Señor.

Nuestras almas las ponemos a tus pies, Padre. Nuestros cuerpos, haz lo que tu quieras, Señor. Nuestra propiedad es tuya, Señor amado, pero guarda nuestras almas, guarda a tus hijos, guarda, Señor, las vidas de tus congregaciones, de tu pueblo, Padre, los escogidos, Señor. Pedimos que el Señor ruja y esparza sus enemigos, que se oiga el rugido del león en la selva, Señor. Que se oiga la voz de Cristo rugiendo sobre las naciones, Padre, que tu vara golpee el mundo y que humee sabiendo, Señor, que tu estás todavía en tu trono y que tu eres el mismo ayer, hoy y por los siglos, Señor.

Oh, Dios no dejes esta palabra caer a tierra, Padre. No dejes que el enemigo se ensañe sobre nosotros que queremos serte fieles, Señor, predicando este mensaje. Ten misericordia, Señor, séllanos con tu sangre, séllanos con tu fuego, séllanos con tu palabra, Dios mío, remueve y saca todo lo que no sea tuyo, Señor, todo lo que impida que tu poder se manifieste íntegramente en nosotros, Señor. Extirpa, Padre, toda impureza, extirpa todo lingote de oro escondido, Padre, que traiga juicio a tu pueblo, todo manto babilónico, Señor, que no deba estar en nuestra vida, en nuestros hogares. Sácalos, Señor y liberta a tu pueblo, Padre, para que podamos caminar rectamente delante de ti.

Perdónanos, Señor y ten misericordia de tu pueblo, Padre. Solamente por tu gracia, Señor Jesús, solamente tu justicia, Señor amado, pero apelamos a ti, Padre, queremos agradarte, Señor, queremos hacer tu voluntad, Padre, queremos manejar tu palabra con dignidad y con integridad, Señor, caminando rectamente delante de ti.

Apiádate de esta congregación y cúbrela con tu sangre, Señor. Cubre sus propósitos, su visión, su llamado, Padre, y hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo, Señor. Que tus propósitos sean avanzados, que lo que tu quieres hacer en este mundo se cumpla, Padre. Decimos venga Jesús. Lo que tu has prometido, Señor, lo que has tenido destinado desde la creación del mundo, Padre, se cumpla en este tiempo.

Queremos que Cristo establezca su reinado, que el Reino de Dios estalle sobre las naciones, Padre, queremos que visites tu creación que se le está agotando la batería, Padre. Está perdiendo fuerzas, Señor, y si tu no la renuevas con tu gracia y tu visitación no hay esperanza, Padre, para esta creación. Perdona a tu creación, Padre, perdona a tu iglesia y levántate una iglesia que pueda ser una señal profética al mundo, levanta tus Apóstoles y profetas, maestros, evangelistas, pastores, maestros, Señor, que puedan anunciar tu palabra con poder.

Padre, desata tus dones para avalar la palabra de tu iglesia, Señor amado. Derrama de tu poder sobre tu iglesia para que cuando hable, hable con autoridad, Señor, hable con sus cartas de representación del Reino de Dios, Señor, que tu das por el poder que manifiestas y que desatas sobre tu pueblo. Queremos ver tus señales, queremos ver tus prodigios manifestados, Señor, sobre la tierra y a través de tu iglesia. Visítanos, Señor, con tu gracia y tu poder.

Tu eres el Dios de la misericordia, si apelamos a ti no por nuestra justicia sino por tu misericordia, por tu gracia, por tu perdón, por tu paciencia para con nosotros, Señor, pero hágase tu voluntad, Padre. Clamamos a ti. Pedimos almas, Señor, que el diablo no se sirva con la cuchara grande en nuestros niños, en nuestros jóvenes, Padre. Queremos que la vida de Dios se apodere en este tiempo.

Visita a tu pueblo como un huracán de justicia, de verdad, de gracia, de pureza, santificación, de corrección, Señor. Inunda la tierra con ríos de justicia, Padre. Con tu corrección, Señor. Ayúdanos a vivir como tu pueblo, Padre. Yo bendigo esta comunidad aquí representada, Señor. Nuestras luchas, Padres, tu las conoces, las luchas de los matrimonios, de las familias, Padre, cambia nuestro destino, cambio nuestro entorno, cambia nuestra condición, Señor.

Hermanos, si hay alguien que quiera entregar su vida a Jesucristo venga aquí adelante, queremos orar por usted. Si la palabra de Dios lo ha tocado en alguna manera aquí está abierto el tiempo también, queremos orar por su vida, queremos orar por su familia, por su hogar. Si Dios ha hablado, pase aquí adelante vamos a bendecirlo, vamos a orar por usted también.

El templo está abierto, la plataforma está abierta. Lo único que hoy en día puede preservar una familia, un hogar es que la sangre de Cristo esté pintada en el dintel de su puerta. Lo único que puede proteger a tus hijos es una casa consagrada al Señor donde los valores del Reino de Dios imperen y si tu casa no es una de esas casas, corre por tu vida y ven acá y busca protección del Señor.

Solo Cristo puede proteger ahora mismo. Te invitamos a entregar tu vida al Señor y humillarte y buscar sanidad, buscar salvación, mientras hay la oportunidad. Un día habrá ceguera y la gente querrá creer pero no podrá porque será demasiado tarde porque el Espíritu Santo ya habrá dicho suficiente.

Si alguien quiere entregar su vida al Señor, estamos abiertos. Si no lo quiere hacer ahora mismo hágalo al final del servicio, pero busque alguien y dile, ora por mí porque yo necesito recibir a Cristo. Amén.

Iglesia, Dios te habla. Dios nos habla en esta tarde. Así que, Padre, entregamos nuestras vidas a ti. Obra, Señor, obra sobre tu pueblo. Declaramos el señorío de Cristo sobre esta ciudad y sobre esta nación, Padre. Desata una ola, una inundación de tu poder, Señor. Reclamamos tu poder, no porque tenemos derecho sino porque tu nos has dado ese derecho, Padre, tu nos has dicho que clamemos, Señor, y que tu enviarás ríos de agua viva. Tu enviarás un bautismo de fuego sobre tu pueblo, Señor, y es lo que necesitamos. Gracias por tu gracia, gracias por tu visitación, gracias por tu poder. Séllanos ahora, Padre, en el nombre de Jesús. Gracias Señor. Amén. Amén. Gloria al nombre del Señor.