Hacerse apto para recibir bendición

TRANSCRIPT

Les pido que ustedes abran sus Biblias en el libro del capítulo de Santiago capitulo 1.  Yo creo que esto es una palabra que muchos de nosotros la conocemos pero a la misma vez sirve  de fortaleza escuchar estas palabras también.

I believe that this is a  word that we all know in James chapter one, all of us maybe be familiar with it,maybe some of you not, but still  is a word that encourages us a lot in our lives. 

Es una palabra que trae mucho ánimo, mucho ánimo en medio de nuestra vida , particularmente a la mía, y quisiera compartir algo acerca de este pasaje con ustedes, va a ser un tipo de mensaje un poco distinto,  les dejaré saber después por qué, pero yo espero  que sea de bendición  a todos. Así que bien si me permiten quisiera orar rápido para entonces entrar de lleno a la palabra:  

Amado Dios una vez más gracias por esta oportunidad que me concedes de poder exponer tu palabra en esta mañana Señor. Señor, yo se que tu palabra es viva y eficaz, mucho más cortante que cualquier espada de doble filo Señor, que penetra hasta llegar a lo más profundo de nuestras vidas y discierne las intenciones de nuestro corazón y nos alinea contigo. Así que yo te pido Jesús que ahora mismo cualquier palabra que salga de mi boca que sea la tuya, me pongo en tus manos Jesús y que seas tu de acuerdo a tu voluntad como tu intencionas para este día, para este momento, para este tiempo, para esta hora que así ocurra en tu nombre Jesús, amén y amén.  

Bien, quisiera que comenzáramos a leer en el verso 2 de Santiago, Capítulo 1, dice: “Hermanos  míos, tened por sumo gozo cuando se hallen en diversas pruebas, sabiendo que la prueba de vuestra fe produce paciencia, más tenga la paciencia su obra completa para que sean perfectos y cabales, sin que les falte cosa alguna, y si alguno de ustedes les falta sabiduría, ¿Qué hay que hacer? Pídala a Dios, el cuál da a todos abundantemente y sin reproche y les será dada”.  

Voy a dejarlo ahí por ahora. Saben, para darles un poquito de trasfondo, esta carta de Santiago a mi me gusta mucho porque en su inicio, él le escribe a las doce tribus que están en Jerusalén pero en sí le está hablando a la iglesia cristiana que está ahí en la ciudad de Jerusalén, era una iglesia bien interesante porque fue de las primeras iglesias que fueron fundadas. Era una iglesia que tenía  una diversidad de cosas que estaban ocurriendo dentro de ella, entre éstas por ejemplo, habían distintos problemas, distintos aspectos que se estaban dando entre vidas de estos distintos líderes y personas que vivían en esta iglesia.  

Como muchos de ustedes sabrán, este libro de Santiago una de las cosas que más habla  es acerca de la lengua, y obviamente por la lengua se entiende que tal vez había murmuraciones entre personas, aquí, allá, distintos grupos que están hablando unos en contra de otros. Y eso también se representa en algunos que estaban viviendo tal vez una religiosidad un poco superficial, era más bien como quién dice “de la boca para afuera”, pero no había ningún tipo de vivencia, y de la misma forma también se estaban dando algunos roces entre las relaciones de personas que eran ricas económicamente, y las personas que eran pobres también. Se estaba haciendo como mucha acepción de personas. Y es en medio de toda esta dinámica que Santiago escribe esta carta, y a mi lo que me interesa es en la forma que él comienza, porque él comienza haciendo una referencia a un problema, a una prueba que está pasando esta iglesia y yo entiendo que tal vez cuando otros hablarían de una prueba como algo negativo, como algo no deseado, Santiago comienza hablando de una prueba como algo de mucho valor. 

Y aquí es donde yo quiero empezar a adentrarnos un poco en lo que todo este contexto del pasaje de este capítulo número 1 está hablando. Él menciona: “...tened por sumo gozo cuando uno se hallen en diversas pruebas...”, y yo entiendo que nosotros como cristianos podemos encontrar este gozo porque sabemos que aun en medio de las pruebas, el Señor está ahí presente y está dirigiendo cada una de nuestras vidas, pero hay veces que cuando esta prueba aprieta, es difícil experimentar ese gozo.  

Y aquí está entonces Santiago comenzando a desarrollar un tipo de lógica en lo que él quiere dejarle saber a la gente, yo quiero ir un poquito a través de ésta lógica. Él empieza a decir que la prueba de nuestra fe produce algo en nosotros, y ese algo es ¿qué?: la paciencia, ¿verdad?. Ahora, en esa prueba, nuestra fe está siendo probada y yo me pregunto, ¿nuestra fe, en qué? yo puedo decir que es nuestra  fe en la palabra y en las promesas que Dios nos ha dado a cada uno de nosotros, pero yo quiero volver a esto  un poco más adelante, pero la prueba también a la misma vez  que abre una puerta a oportunidades para crecer, también la prueba abre una puerta de oportunidades para la tentación. 

Si nosotros seguimos leyendo el pasaje, por ejemplo en el verso 12, miren como dice: dice, “...bienaventurado el varón y también la mujer, que sabe soportar la tentación porque cuando hayas resistido la prueba recibirá la corona de vida que Dios ha prometido a los que le aman. Cuando alguno es tentado, -miren qué interesante-, no diga que es tentado de parte de Dios, porque Dios no puede ser tentado por el mal, ni él tienta a nadie....”. 

Miren esto qué interesante hermanos, algo bien básico acerca de la tentación: yo he escuchado a gente decir que la tentación en si no es mala, el ceder a la tentación es el problema, pero cuando yo busqué la definición de tentación en el diccionario: definición dice que la tentación es una persona o una cosa, que incita a uno a una acción mala, a una acción equivocada. Así que sea como sea, tal vez uno puede estar rodeado de la tentación por todas partes, y obviamente no cedan a esa tentación, pero cuando la tentación viene hay cosas que están ahí como que incitándonos a hacer algo, o a pensar algo, o a decir algo, que no deberíamos hacer. 

Y no tan solamente la tentación se ve limitada a como verse tentado a fumar, o beber o oler o inyectarse algo que tal vez no va hacerle bien al cuerpo, no significa tan solamente serle infiel a su cónyuge, no significa tan solamente gastar su dinero en cosas que tal vez no valen la pena, no significa completar algo que tan vez usted había comenzado, no significa estar con la persona equivocada en el lugar equivocado, en el momento equivocado, no significa tan solamente escuchar otras voces en vez de escuchar la voz de Dios. La tentación se puede ver manifestada en todas esas formas, pero yo creo que en este contexto en el cual Santiago estaba hablando, la tentación  principal o el propósito inicial de la tentación tenía que ver con que la gente se olvidara de la palabra de Dios. Esa era la tentación mayor. No era que si me iba a enredar a pelear con una persona porque estaba murmurando de mi, no era que tal vez me iba a ir a de pico a pico con una persona a ver quién sabe más de la Biblia, a ver quién sabe más, quién es más sabio, no, no, no, la tentación inicial estaba apuntando hacia el mero hecho de cuánto tenemos en cuenta las palabras y las promesas de Dios sobre nuestras vivas.  

Ahora sí eso es lo que yo veo entonces de la tentación que está ahí y si en medio de esa prueba en la cuál estamos, esa tentación lo que está buscando es olvidarnos de la palabra de Dios ¿qué entonces tenemos que hacer? La mayoría de la gente cuando está en prueba, cuando piden que en algo, ¿qué es lo que piden?, piden paciencia, si, eso es una; piden también fuerza, pueden pedirle a Dios “Señor, dame tu gracia, cúbreme para saber cómo hacer algo aquí”, o hay gente que hasta puede pedir que los libre por completo: “Señor líbrame, Dios”, o dirían “del agua mansa, líbrame Dios, que de la brava me libro yo”, o algo así puede suceder también.  

Sin embargo lo que Santiago nos está queriendo dejar saber es que en medio de la prueba lo que nosotros tenemos que pedir es sabiduría de Dios, sabiduría de Dios porque esa sabiduría de Dios lo que va a permitir es, que nosotros podamos entender, que nosotros podamos ver cuáles son las oportunidades de crecimiento en medio de esa prueba, porque siempre que nuestras pruebas vienen, y recuérdense que lo que se está probando es nuestra fe, siempre que las pruebas vienen es porque hay una oportunidad que Dios quiere que nosotros tomemos ventaja de ella, pero solamente lo podemos ver así cuando la sabiduría de Dios está gobernando nuestro pensamiento.  

Miren algo aquí bien interesante, mucha gente trata de definir la sabiduría y yo no estoy tratando de definirla aquí pero yo quiero hacer una distinción: sabiduría no es inteligencia mis hermanos, tal vez la inteligencia es lo que me permite a mi el yo poder ir a la universidad y completar un grado, un bachillerato, una maestría, un doctorado, sea lo que sea, eso es la inteligencia, eso yo veo la inteligencia que está allí. Pero la sabiduría va más allá, porque la sabiduría me permite a mi: número uno, identificar una serie de principios que yo podré haber alcanzado a lo largo de esa educación y esos principios, la sabiduría me permite entonces aplicarlos a mi vida, esos principios que yo logro identificar, pero no tan solamente que los aplique sino que la sabiduría de Dios me impulsa a que esos principios yo los pueda vivir. Ahí es donde yo veo la complejidad de lo que es la sabiduría de Dios. No se conforma solamente con el que yo sepa algo acá arriba en mi cabeza, sino que esa sabiduría de Dios me va a obligar a que ese conocimiento yo lo lleve a una vida diaria.  ¿Me siguen? 

Hay que buscar la sabiduría de Dios, ¿cómo podemos adquirir esa sabiduría de Dios? Bueno, el pasaje nos lo dejó saber, si volvemos al verso 6, dice: ¿Pida con qué? hay que pedir con fe, “....pida con fe sin dudar nada, porque el que duda es semejante a una ola del mar, una ola del mar que es arrastrada por el viento y echada por parte a otra, no piense pues quien tal haga que recibirá alguna cosa del Señor , porque el hombre de doble ánimo es inconstante, inconstante en todos sus caminos.”

 

Así que aquí nos da una primera forma de cómo podemos alcanzar sabiduría: Hay que pedírsela a Dios, y hay que pedir con fe y esto si obviamente se logra a través de la oración. Si yo no mantengo una vida de oración, y yo no estoy diciendo que usted ore una hora tres veces al día los siete días de la semana, pero que al menos usted pueda mantener una vida saludable de oración, una conversación saludable con el Señor, que usted sepa que hay una conexión ahí de la que usted no se va a soltar. Cuando yo mantengo esa vida de oración yo estoy seguro que Dios va a impartir su sabiduría sobre la vida de cada uno de ustedes, sobre mi vida también. Me va a dejar saber cómo yo proceder en la vida, me va a dejar saber cómo yo proceder de acuerdo a su voluntad, cómo yo proceder de acuerdo a lo que él tiene intencionado para mi vida y para la gente que está a mi alrededor. 

Otra forma que nosotros también podemos recibir sabiduría de Dios es escuchando la palabra, escuchando la palabra de Dios y no tan solamente cuando estamos aquí un domingo y llegamos a la hora de las diez y media que es que empezamos a escuchar el mensaje, sino que yo también pueda exponerme a leer la palabra, a yo poder escuchar a otros cuando hablan inspirados en la palabra también, hay que escucharla.  

Yo tengo que abrir mi corazón a yo poder recibir esa palabra que me está haciendo hablada. La Biblia dice que la fe viene por el oír, ¿y el oír de qué? de la palabra de Dios, muy bien. Ahora pero... ¿es suficiente solamente con escuchar la palabra?  

El verso 19, dice: “por esto mis amados hermanos, todo hombre sea pronto para oír y tardo para hablar, tardo para airearse, porque la ira del hombre no obra la justicia de Dios, por lo cual desechando toda inmundicia y abundancia de malicia recibid con mansedumbre la palabra implantada la cual puede salvar vuestras almas...”.  

Miren que interesante el contexto en el que él lo está poniendo, porque comenzó hablando a cerca de una prueba ¿verdad? Las pruebas cuando la gente no sabe como lidiar con ellas pueden ¿qué?: perder su vida, y no estoy diciendo que vayan a morir y terminar seis pies bajo tierra o siete pies bajo tierra, pero la imagen es que sus vidas se derrumban, no tienen ninguna coherencia sus vidas, cuando no pueden lidiar con la prueba dirigida por Dios.  

Mas sin embargo cuando está diciendo que cuando al nosotros exponernos a la palabra, y esa palabra es plantada en medio de nuestros corazones, esa palabra ¿puede qué? salvar nuestras almas. Pero entonces dice: “....sed hacedores de la palabra y no tan solamente oidores, engañándose a ustedes mismos porque si alguno es oidor de la palabra y no hacedor de ella éste es semejante al hombre que considera en un espejo su rostro natural....” 

Déjame hacer una pausa aquí. Quisiera preguntarles a las chicas, a las mujeres de esta iglesia: ¿cuántas de ustedes tienen un espejo en su cartera? Enséñenmelo! Quiero ver su espejo; o en la cartera o en el monedero, o en el bolsillo o en el carro o sea dónde sea, yo quiero ver cuántas de ustedes tienen un espejo: jajajajajajaj aquí tengo un espejo, levanten sus espejos, por favor, enseñen sus espejos, mírenlos ahí, deja ver cuál es más grande que yo puedo usar; ok, ok. Yo les voy a enseñar un espejo más grande; consta que no es mío, es del hermano Bruce que está allí arriba, ¿ok?. Pero él no lo usa para él, él lo usa para ver el equipo de sonido por la parte de atrás ¿ok?, es una técnica de un sonidista, así que Bruce, no te apures, estoy cubriendo ahí.  

Hermanos, un espejo, Santiago hace referencia a un espejo, y es bien interesante, porque yo me puse a preguntar, yo me estaba rompiendo la cabeza anoche pensando en esto: Yo me decía caray, un espejo, ¿por qué siempre hacen referencia a un espejo? No es la primera ni la última vez que en la Biblia se hace referencia a un espejo; y obviamente cuando ustedes miren un espejo sea que se rompa o no, hay algo que ese espejo hace. Si yo paso este espejo así por todos ustedes y a los demás del internet; si yo les enseño este espejo y ustedes se ven ahí, si yo paso este espejo: ¿qué es lo que usted va a hacer? No diga que se va a asustar, por favor. Uno lo que hace es que se examina en ese espejo, uno se examinan, uno ve el pelo  está bien, las chicas se dicen ¿a ver si mi maquillaje está bien? A los adolescentes cuando están creciendo que están en la pubertad que le salen todos barritos en la cara, empiezan a verse dicen “Guau, cuántos barritos tengo! ¿Cuál puedo explotarme? ¿Cuál debo dejar tranquilo y no tocarlo? Necesito Oxiclean para limpiarme la cara o algún otro producto”. Pero el asunto es que uno usa un espejo para examinarse. 

Claro está, hay gente que no le gusta verse tanto en el espejo, que cuando se pegan un espejo lo que hacen es darse una ojeada; es como que: “ahh, estoy bien, vamos!”. Ahora pero claro está, hay otras personas que les gusta estar de frente a un espejo y cuando están de frente al espejo es como que, tipo blanca nieves y los siete enanitos, “espejito, espejito dime: ¿cuál de todos es el más hermoso, en el caso mío claro esta, el más apuesto,” el espejo me revela a mi: Omar de hecho no eres tu,  pero no puedo bregar con este espejo. Pero hay gente que presta atención a lo que está en ese espejo, y saben que cuando habla de la palabra como un espejo es precisamente porque la palabra cumple una de esas funciones, de examinarnos.  

Cuando uno se expone a la palabra de Dios, esa palabra te examina. ¿Cómo fue que yo comencé la oración? Diciendo: porque la palabra de Dios ¿es qué?: viva y eficaz, mucho más cortante que una espada de doble filo que penetra hasta llegar al hueso, al tuétano y discierne las intenciones del corazón y todo queda expuesto delante de Dios, eso es la palabra de Dios.  

Claro está, si yo dejo que la palabra de Dios cumpla con esa función tal vez esa palabra va a empezar a reflejar cosas mías que a mi no me gustan, y como no me gustan ¿qué es los que vos a hacer? A darles una ojeada, y no voy a mirar con atención, por lo tanto, ¿saben lo que va a pasar?, lo que va a pasar es lo que dice Santiago aquí en la escritura, él dice: “que semejante al hombre que se considera al espejo su rostro natural porque él se considera a si mismo y se va y luego se olvida de cómo era”. 

¿Cuántos de ustedes se acuerdan de qué lado está su pelo cuando se vio esta mañana en el espejo? Es lo mismo con la palabra de Dios, podemos estar aquí sentados ahora mismo y estamos como que salivando como guau, qué interesante se oye todo esto, más sin embargo cuando ustedes  se levante y salgan por esa puerta, de cuántas cosas nos vamos a acordar de lo que se habló aquí. ¿Le dimos una ojeada a la palabra que se discutió o estamos prestando una atención bien intensa a lo que se estaba diciendo?.  

Otra cosa que dice de un espejo es que la palabra también nos ayuda a transformarnos. Miren esto: Segunda de Corintios:  si pueden ir conmigo momentito 2ª de Corintios, Capítulo 3,   el verso 18, 2ª de Corintios, Capítulo 3, Verso 18; Miren lo que dice:  

“....Por tanto, nosotros todos mirando a cara descubierta como en un espejo la gloria del Señor somos, de gloria en gloria en la misma imagen...”.  

Qué tal si cuando yo veo al espejo en vez de ver la cara de Omar Soto lo que veo es la cara de Cristo Jesús. Tal vez hay algunos que van a decir, como que no me atrevo a mirar a ese espejo, porque qué me va a decir ese espejo, pero si nosotros verdaderamente  comprendemos la intención de Jesús y lo que él quiere hacer a través de su palabra, si nosotros miramos ese espejo deberíamos sentirnos inspirados; porque cuando yo veo ese espejo yo lo que digo es: Omar, te falta pero tu meta es parecerte a Cristo Jesús. Tu meta debe ser el ser transformado de acuerdo a su imagen. Así que cuando yo me expongo a escuchar la palabra, cuando yo me expongo a que esta palabra pueda verdaderamente penetrar a lo más profundo de mi corazón no tan solamente estoy permitiendo que examine mi vida sino que también estoy permitiendo que esa palabra me transforme a la imagen de Jesús. 

Pero esto no tan solamente se logra cuando soy solamente un oidor o que me dejo a exponer al la palabra de Dios, yo tengo que dejar que esa palabra se lleve a una acción. Tiene que haber una acción, haciendo lo que la palabra requiere de mi, ¿saben qué mis hermanos? El hacer no viene muy fácil a muchas personas. Piense, el hacer a usted ¿se le hace fácil? Si yo le pregunto, muchacho que su papá le dice, “ah mira, por favor saca la basura”, ¿lo hace así rápido? Aún yo con mi esposa, hay veces que cuando estamos con Lucas, que escuchamos este estruendo que sale de Lucas, y me dice,” te toca cambiar el pamper”, ¿saldrá natural, fácil el hacerlo? He tenido que aprender, si, sale natural, ya estoy curado de espanto, ya puedo aguantar, sale porque ya me he expuesto, he estado expuesto a una acción que ha estado ahí, y ahí, y ahí,  

¿Y saben qué, mis hermanos? Aunque tal vez la imagen no es la más concreta, pero lo mismo pasa con nosotros también, cuando nosotros llevamos la palabra de Dios a una acción, eso comienza a hacerse parte de nosotros.    

Saben les voy a contar una historia: yo conozco a un hombre, me contó esto, él iba de camino a su casa después de un largo día de trabajo, e iba cortando en el expreso principal había tráfico así que decidió cortar por una de esas calles más pequeñas para poder llegar a su casa y se dio con el evento de que tratando de cortar por esa calle se dio cuanta que había tráfico otra vez. Y el tráfico se debía a una señora mayor que su miniban de siete pasajeros se le había quedado parada en el mismo medio de la calle. Y estamos hablando que es una calle de dos carriles, el que va y el que viene, o sea, que la guagua parada en el mismo medio, los carros que venían detrás de ella tenían que invadir el mismo carril para poderle pasar por el lado y seguir derecho. 

Entonces este hombre me cuenta que cuando él se dio cuenta de eso, él lo primero que le vino a la mente fue: párate y ayuda a esa mujer, pero él se sentía tan cansado y estaba tan apurado por llegar a su casa que él hizo lo mismo que las demás personas hicieron. Pero al darle la vuelta a la persona, cambió la luz, se puso roja, y él se quedó parado en la luz, y él miraba hacia atrás y el veía que la señora se bajó y con las fuerzas que podía, abrió el bonete y trató de bregar con los cables y obviamente la Señora no sabía lo que estaba haciendo y la señora ahí molesta, y se metió en la guagua y ahí se quedó. Y este señor estaba ahí parado en la guagua y ella le dice: caray, si yo paré en la luz roja, ¿ por qué mejor no ayudo mejor a esta señora? Y decidió hacerlo, el hombre dio una vuelta alrededor del bloque y mientras iba dando la vuelta alrededor del bloque él sale y dice: si ya otra persona se ha parado a ayudar la persona pues yo ok, lo puedo seguir directo. Yo voy a entender pues que no era necesario el yo hacerlo. 

Y da cosa que cuando dio la vuelta que se encontró que la señora todavía estaba en el mismo medio, ella salió y dice: ok señora pues me toca a mi ayudarla, fue y estacionó su carro, y cuando estacionó su carro se dio cuenta que detrás de él entraron unos tres muchachos un una pick up con una parte de arrastre donde tenían tres motores de esos, así, de carrera, y él pues sale y les dice; pues déjame preguntarle a los muchachos si me pueden ayudar porque el decía, pues yo soy así medio pequeño yo solo no puedo empujar una van de siete pasajeros, así que fue adonde los muchachos a pedirles ayuda y los muchachos estaban ahí con ese aspecto, todos fumando, y medios raros se veían, y él fue ahí con toda su calma y sale y le dice a los muchachos: miren ustedes, ¿me podrían dar una mano a empujar a esta señora y sacarla del medio de la calle para que los demás carros puedan pasar?  

Él me cuenta que los muchachos miraron en dirección de la señora y luego lo miraron a él y le dijeron, perdonen la expresión: le dijeron: F you, que la Señora llame a una grúa, yo no voy a hacer nada. Guau, este Señor se quedó como que... así está el espíritu de mucha gente.  

Así que eso a él lo enfureció tanto que él fue caminando donde esa guagua de la señora, y mientras el iba caminando, él me cuenta que él estaba orando, y me cuenta que él decía, Señor: porqué ese tipo de acción, yo me voy a tirar yo solo a mover esa guagua. Piensen esto, la guagua no estaba en una calle plana, la guagua estaba también en una calle que tenía una inclinación, y no era una inclinación hacia abajo, era una inclinación hacia arriba, así que el señor fue, le preguntó a la señora ¿está bien? Si, no, llamé a una grúa ya pero no ha llegado pues señora mire, móntese en el carro ponga el carro en neutro y yo voy a tratar de empujar y la señora misma, sabe, le pregunta: ¿y usted puede? Era una Señora afroamericana, se lo dijo en inglés: are you sure that you can push this car with me inside? Sabe, eh, Señora no se apure, yo voy a tratar.  

El Señor fue a la parte de atrás de la guagua y le dijo al carro que, porque los carros se le estaban pegando: por favor, un poquito para atrás! Y empezó a empujar la guagua y le decía Señora, ponga el carro en neutro porque no se movía y la Señor: ¿esta seguro?, ponga el carro en neutro, puso el carro en neutro y el señor ahí empezó a empujar y empujar y el me decía que le salían gotas de sudor, en un empuje solamente de diría yo como de unos 5 o 6 metros nada más para hacer que la guagua cayera en la acera y que el resto de los carros pudiesen pasar. Pero este Señor me dijo que no hizo más que empezar a empujar y el se sentía que estaba empujando un carrito Toyota Corolla. Él dice que le salieron fuerzas de no sabe dónde, empujó esa guagua, la acomodó en la acera y la acomodó derecha Upsss!! la Señora hay, gracias, pudo hacerlo!!! y el dijo muy bien no hay problema fue se montó en su guagua y cuando llegó de camino a su casa él sale, él solamente se quedó pensando en la respuesta que esos tres muchachos le habían dado a él, él sale y dice, Señor: ¿cuánto cuesta hacer una diferencia? ¿Cuánto cuesta poder vivir de acuerdo a los principios que están marcados por tu palabra y no de cualquier otra forma?  

Y hermanos, yo pienso en esa historia, la de ese caballero y yo me digo cuanto nos cuesta muchas veces a nosotros poder hacer lo que la palabra de Dios requiere de nosotros. Porque ¿saben qué mis hermanos? La palabra de Dios no requiere  cosas fáciles, la palabra de Dios requiere que nosotros tomemos unas acciones que muchas veces van a ser despreciadas por otros, pero con todo y eso el Señor nos llama a serlo.  

Miren esto, piensen en el sermón del monte, yo hago referencia al capítulo de Lucas y esto es una referencia a Jesús y voy cerrando mi pensamiento con esto: Jesús, él hace una ilustración en el capítulo 6 de Lucas cuando el está más o menos terminando su sermón del monte y todos nosotros conocemos el sermón del monte, ¿verdad? Es el sermón donde él comienza con las bienaventuranzas, bienaventurado aquellos pobres que el reino de los cielos le pertenece a ellos.... y comienza a dar toda esta lista de cosas, de bienaventuranzas, luego Jesús sigue hablando y diciendo: No juzgues, también habla a cerca del divorcio, también habla a cerca de las ofrendas, también habla acerca de cómo orar. En ese sermón del monte Jesús dice una serie de cosas hablando con su palabra de cómo nosotros debemos conllevarnos nosotros mismos y también con otras personas de nuestro alrededor.  

Y al final miren cómo Jesús termina diciendo: en Lucas capítulo 6, verso 46, él dice: “....¿por qué me llaman: “Señor, Señor”  y no hacen lo que yo digo? Todo aquel que viene a mi y oye mis palabras  y las hace yo le voy a enseñar a que quien se parece.  

Se parece ese a un hombre que al edificar una casa ¿qué hizo? cavó y ahondó y puso el fundamento sobre las rocas y cuando vino la inundación, las prueba, cuando vino la prueba, cuando vino la inundación  el río dio con ímpetu contra aquella casa, pero no la pudo mover, ¿por qué? Porque estaba fundada sobre las rocas, más la persona que oyó y no hizo caso de la palabra de Dios, él dice, Jesús dice, que esa persona se parece a un hombre que cuando edificó su casa, ¿ sobre qué? sobre la tierra, ¿ sin qué? sin un fundamento,  hay alguien por ahí que está empollado, me alegro, sin fundamento, contra la cual el río dio con ímpetu y luego, cayó y fue grande la ruina de aquella casa.   

¿Saben qué mis hermanos? ¿Saben qué mis hermanos? El pasaje de Santiago dice que cuando nosotros hacemos lo que la palabra dice seremos verdaderamente bendecidos. Y cuando yo leo esas palabras de Jesús yo comprendo lo que es ser bendecido o bendecida, ¿sabes por qué? Primero el hecho de que Jesús me use a mi como un ejemplo, ya eso mi me cambió el mundo completo, el mero hecho de que Jesús de tantas personas puede escoger una persona tan insignificante como yo, o como usted y que puede decir, éstas son personas que han decidido hacer su casa sobre la roca. 

Y miren esto, hermanos, qué interesante porque aquí hay un punto que yo quiero que ustedes presten atención, porque él dice. “....el que edificó su casa, cavó y ahondó.....”, o sea que hay una referencia de un trabajo fuerte que se hizo, o sea no solamente se conformó con coger una pala y cavar tres pies de profundidad y ya. No, hizo tres pies y ya y después de los tres pies buscó una pala más grande, buscó un digger y empezó a cavar mucho más profundo(sin caernos, por favor), empezó a cavar mucho más profundo, pasó un trabajo bien fuerte, bien intenso, pero esa persona sabía que si su vida iba a prosperar, si su vida iba a ser bendecida, tenía que pasar por el trabajo de llegar hasta la roca.  Y entonces sobre esa roca edificar toda su vida.     

¿Vieron la diferencia de ser un mero oidor a un mero hacedor de la palabra? Sabes qué, cuándo tu vida está sobre la roca, yo creo que otras casas que estén alrededor tuyo que tal vez no estén muy seguras sobre la roca, cuando venga el río y tu casa sea la única que esté de pie, ¿tu sabes lo que tu vas a poder hacer? Tu vas a poder alojar gente en tu casa, y poderlos ayudar a ellos para que ellos puedan, cuando pase toda la tormenta, que ellos puedan entonces edificar su casa sobre la roca. Tu vas a poder ayudar a otros a que ellos también puedan cavar y que puedan ahondar para entonces poder fundamentar su casa sobre la roca. Y dígame usted si eso no representa la bendición de Dios sobre su vida, yo lo creo que así.  

Yo creo que ese el punto final mis hermanos, si nosotros queremos vivir en esa bendición que solamente se experimenta cuando nuestra casa esta fundada sobre la roca que es Cristo Jesús, ¿sabes que? no importa lo que venga, no importa lo que venga, nuestra casa si permanece de pie es porque la bendición de Dios esta sobre usted. Es porque usted ha prometido o ha hecho un pacto de no tan solamente ser un oidor de la palabra  sino también ser un hacedor de la palabra. Y si usted mantiene su responsabilidad con su línea de ese pacto ¿sabes que? el Señor se va a mantener fiel con su parte del pacto también, que no importa lo que venga y toque a la puerta de su casa, el Señor va a estar ahí con usted. Y su casa no va a caer. 

¿Saben que? yo quisiera hacer algo distinto hoy, yo quisiera que los ujieres se vayan preparando con la mesa la santa cena por favor. Y yo quiero hermanos que nosotros nos quedemos en un espíritu de meditación. Si por favor pueden traer la mesa aquí, yo se que el pastor Greg va a bajar y me va a ayudar con la cena también.  

Pero yo quisiera hermanos que nosotros hagamos algo, algo distinto hoy. Saben, cuando nosotros participamos de la cena lo que la cena significa es obviamente ese sacrificio que el Señor Jesús hizo por cada uno de nosotros en la cruz, el pan representa el cuerpo, el cuerpo de Jesús molido en la cruz por cada uno de nosotros que nos da fuerza a nuestros cuerpos y la copa significa esa sangre de Jesús que nos limpia de todos nuestros pecados.  

En otras palabras yo veo que, nosotros al acercarnos a esta mesa nos acercamos a una mesa de oportunidades, una mesa de nuevos comienzos, eso es lo que yo veo. Tenemos la oportunidad de comenzar de nuevo. Así que reflexionando en esta palabra que nosotros meditamos hoy, yo quisiera que hoy nosotros podamos hacer algo distinto delante de Dios, no es delante de mi, no es delante de nadie aquí, es algo distinto delante de Dios.  

Yo creo que la palabra de Dios nos vivifica, nos restaura, nos transforma, nos examina, yo se que la palabra de Dios hace todas estas cosas, y muchas veces nosotros no respondemos de acuerdo a lo que esa palabra requiere de nosotros y decidimos ojearla, ignorarla y seguimos llevando nuestra vida como nosotros queremos. Y sin embargo cuando vienen las olas, cuando viene el río y comienzan a azotar y vemos que nuestra casa se le están cayendo los jingles del techo, o se le están cayendo unos dos por cuatro de los lados, y vemos que el fundamento empieza como que tambalearse entonces es como que, yo tengo que prestarle atención a algo en medio de todo esto. 

Y yo creo mis hermanos que hoy, todos nosotros al participar de un evento como este, tenemos la oportunidad de re afirmar nuestras vidas, de re afirmar nuestra casa sobre la roca que es Cristo. Y yo le estoy hablando,    

I’m sorry, yes, I want to invite you to determine today where you are going to build your house and how you are going build your house, and determine my house will be on a firm foundation, and if I haven’t been doing it up to now, now I am going to start by the grace of God.  

Yo creo que mis hermanos que este mensaje es para todos nosotros, yo le hablo a todos lo que hemos estado en el evangelio por años y también a los más recientes al evangelio también, (this message is for all of us some a bit brand new today and others who have been in the gospel for a long time).  

Estamos invitados a participar de la mesa de Cristo Jesus, (you are invited to the table of Jesuscruist), Es aquí donde  nos encontramos con él, (it´s here that we have an encounter with him), donde de alguna forma u otra su palabra se hace real, (where his words takes life in us), nos examina y nos deja saber cuanto nos falta por experimentar esa transformación total, (we examined ourselves at this moment, we recognize how much we’re lacking, how far do we have to go). Y aquí no hay ningun temor de ser rechazado mis hermanos, (but here there is no fear of rejection), porque ..de brazos abiertos. ( cause God will be recieve us with open arms). Nos da una nueva oportunidad para afirmar nuestra vida sobre él que es la roca, (he gives us an opportunity for a new beginning, to build our house on the rock). 

Yo entiendo que eso es una fe genuina, ( that´s what genuine faith it´s all about). No es una fe que se basa solamente en cuanto yo sé de la palabra, ( it´s a faith that is not based on just how much I know about the world of God), sino en cuanto yo dejo que esa palabra me transforme y me mueva a acciones. (But how much I let that word tranform me so that I am different because of it), y todos nosotros aquí necesitamos  eso, (we all need that today), aún nosotros como pastores lo necesitamos, (all of us, pastors, everybody, we all need that transformation). No hay excepción de persona aquí, (there is no excepción among people here).  

Así que hermanos, yo hoy le invito, ( So I invite you today, my brothers), a que hagamos de este evento de la cena algo distinto, (let´s make this table special today, that recognize for what it is). Tome este momento como una oportunidad de reconciliación. (Take this is a moment for reconciliation), tome esto como una oportunidad para volver y edificar su casa o afirmar su casa sobre la roca. (It´s a moment to return and said I am going to build my house on a rock), y no piense para mi no hay oportunidades, he estado lejos por mucho tiempo, (and don´t think ‘hey, this doesn’t apply for me, I’ve been away for too long) 

.....para mi, con más intencionalidad es este llamado ( for you even more the calling and the invitation is for you today), porque el Señor Jesús te llama a afirmar tu vida sobre él. ( Jesús calls you today to afirm your life on him), a afimar tu vida en un fundamente que no te va a dejar caer en vergüenza ( to establish your life on a foundation that won´t leave you ashamed) sino que te va a levantar ( that will raise you up), de gloria en gloria ( from glory to glory), y de poder en poder ( power to power).   

Yo les invito hermanos, vamos a ponernos de pie a los ujieres ( I want you to stand and the ushers to prepare...) Vamos a orar por la cena también ( we are gonna pray for the table today). 

Señor jesús, nos acercamos ante ti ahora ( Lord Jesus, we come before you today) en este momento tan sagrado ( in this holy moment), y sabemos que no somos rechazados por ti ( and we know that we are not rejected by you) sino que somos recibidos con brazos abiertos ( we are recieve with your open arms of grace) consagramos este momento a ti ( we consecrate this moment to you) este pan ( this bread), esta copa ( this cup) lo que este sacrificio simboliza para nuestras vidas ( what this sacrifizes simbolizes for our lives). 

Permite que esto sea una oportunidad ( allow this to be an opportunitty, Lord) de nuevos comienzos ( for new beginnings) para mis hermanos y hermanos ( for my brothers and sisters) y que se haga un realidad ( That it will be a reality)  a través de tu palabra ( through your word) obrando en medio nuestro (...here working among us) gracias Jesús ( thank you, Jesus) amen.