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Vamos al libro de Números, el Capítulo 13, versículos, comenzando el versículo 17 y voy a saltar a otros versículos también. Dice la palabra del Señor: "Los envió pues Moisés a reconocer la tierra de Canaán diciéndoles, subid de aquí al Neguev y subid al monte y observad la tierra cómo es y el pueblo que la habita, si es fuerte o débil, si poco o numeroso, cómo es la tierra habitada, si es buena o mala y cómo son las ciudades habitadas, si son campamentos o plazas fortificadas, y cómo es el terreno, si es fértil o estéril, si en él hay árboles o no, y esforzaos y tomad del fruto del país. Y era el tiempo de las primeras uvas…"
Vamos al versículo 25 ahora, “… y volvieron de reconocer la tierra al fin de 40 días…” en otras palabras, Moisés los envió para que fueran, miraran la tierra donde iban a entrar, Dios les había prometido la tierra de Canaán y los envió para que observaran, espiaran, reconocieran la tierra y que trajeran un reporte de cómo era esa tierra a la cual Dios los había de entrar.
Entonces “….volvieron de reconocer la tierra al fin de 40 días y anduvieron y vinieron a Moisés y a Aarón y a toda la congregación del hijos de Israel en el desierto de Parán, en Cades y dieron la información a ellos y a toda la congregación…”
Cuando dice congregación está diciendo todo el pueblo, toda la nación. “… y les mostraron el fruto de la tierra y les contaron diciendo, nosotros llegamos a la tierra a la cual nos enviaste, la que ciertamente fluye leche y miel y este es el fruto de ella…” – eran unos racimos bien grandes los que habían traído, se dieron cuenta de que sí, la tierra era de hecho muy fértil. Pero miren lo que dijeron ellos, “…más – ese más es un más bien grande como vamos a ver dentro de un momento – “… pero el pueblo que habita aquella tierra es fuerte y las ciudades muy grandes y fortificadas y también vimos allí a los hijos de Anak… - eran gente muy alta, eran unos gigantones, eran gente hoy en día serían jugadores de basketball, estarían en mucha demanda porque eran gente bien alta, de una altura bien considerable - …. Amalek habita en Neguev y el eteo, y jebuseo y el amorreo habitan en el monte, y el cananeo habita junto al mar y a la ribera del Jordán…”
En otras palabras, esa tierra que Dios les había prometida estaba llena de gente bien fuerte, bien grande y que no iba a ceder su tierra así tan fácilmente y eran muy capaces en la guerra, y estos hebreos no tenían ninguna experiencia en la guerra. Entonces están diciendo, mira, fuimos allá, sí, es cierto, la tierra es tremendamente fértil y hay mucha comida pero la gente que está allí y que han dicho de aquí no nos saca nadie, son gente muy poderosa, muy fuerte.
Entonces, Caleb, había entre los 12 que fueron enviados por Moisés a hacer un reconocimiento de la tierra donde Dios les había prometido que los iba a llevar, entre los 12, 10 son los que dan este reporte negativo, pero hay 2, Josué y Caleb, entre esos 12 espías que fueron enviados, que tienen una actitud diferente. “….Uno de ellos, Caleb, hizo callar al pueblo delante de Moisés…., les dijo, shshs, un momentito, un momentito, …..subamos luego y tomemos posesión de ella porque más podremos nosotros que ellos. Más los varones que subieron con él dijeron, no podremos subir contra aquel pueblo porque es más fuerte que nosotros, y hablaron mal entre los hijos de Israel de la tierra que habían reconocido diciendo, la tierra por donde pasamos para reconocerla es tierra que traga a sus moradores, y todo el pueblo que vimos en medio de ella son hombres de grande estatura, también vimos allí gigantes, hijos de Anak, razas de los gigantes. Y éramos nosotros a nuestro parecer como langostas y así le parecíamos a ellos….”
Los gigantes decían, hey, quiénes son estos renacuajos que nos van a sacar aquí de esta tierra. Vengan para que ustedes vean lo que les vamos a hacer.
Vamos al Capítulo 14, comenzando con el versículo 4, y qué pasa. ¿Cuál es la reacción del pueblo? Cuando escuchan a sus soldados que fueron enviados para reconocer esa tierra donde Dios los había llamado a que la habitaran, ellos escuchan esto y se descorazonan, se sienten defraudados, se sienten desalentados completamente. Se les cae el ánimo completamente:
“… y decían el uno al otro, designemos un capitán y volvámonos a Egipto….”
Egipto, por si acaso usted no sabe, es de donde Dios los había sacado originalmente. Habían sido esclavos allí, habían sido oprimidos allí, habían tenido que trabajar duramente en Egipto y Dios los sacó de allí en su misericordia, pero ahora están diciendo, ¿saben qué?, volvamos busquemos un líder diferente y vámonos a Egipto de nuevo.
“…Entonces Moisés y Aarón se postraron sobre sus rostros delante de toda la multitud de la congregación de los hijos de Israel y Josué, hijo de Nun, y Caleb, hijo de Jephone, que eran de los que habían reconocido la tierra, rompieron sus vestidos….”
Esta era una señal de luto, de escándalo espiritual, de sentir que algo terrible había sido hecho espiritualmente por esta gente que estaban diciendo, volvámonos a Egipto. Ellos se escandalizan de escuchar eso y el hebreo tenía una señal de luto extremo, cuando sentía un dolor bien grande, cuando moría alguien muy amado, ellos se desgarraban la ropa. Eso todavía se puede ver un poquito en Palestina y el Líbano, cuando hay un ataque terrorista o alguien muere, las mujeres gritan y se tiran al piso y se rasgan los vestidos. Es una manera de enseñar gran sentido de escándalo. Ellos sienten que Dios ha sido ofendido con esa actitud negativa de esta gente.
“… se rasgaron los vestidos y hablaron a toda la congregación de los hijos de Israel diciendo, la tierra por donde pasamos para reconocerla es tierra en gran manera buena, si Jehová se agradara de nosotros, él nos llevará a esta tierra y nos la entregará. Tierra que fluye leche y miel, por tanto no seáis rebeldes contra Jehová ni temáis al pueblo de esta tierra, porque nosotros los comeremos como pan. Su amparo se ha apartado de ellos y con nosotros está Jehová. No los temáis, no los temáis, con nosotros está Jehová….”
¿Por qué no dicen conmigo ahora mismo? Con nosotros está Jehová. Una vez más, con nosotros está Jehová. Gloria al nombre del Señor. Mire, si usted puede entender eso, y usted lo recibe, usted se puede parar ahora mismo y no me voy a ofender, váyase para su casa, porque usted ya no necesita sermón, porque esa es la esencia misma de la vida de un creyente. Ahí es donde nosotros nos paramos siempre. Por eso es que el salmista declara, aunque yo ande en valle de sombra de muerte no temeré mal alguno porque tu estarás conmigo. Ese sentido de la presencia permanente de Dios en nuestra vida, la compañía de Dios. Dios quiere que nosotros sepamos que él está con nosotros.
Y cuando nosotros sabemos que él está con nosotros, eso nos debe inspirar confianza, fe, quietud, por eso el Señor Jesucristo antes de irse y ascender al cielo, después de su resurrección le dijo a los discípulos, toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra, por tanto id, haced discípulos de todas las naciones, etc. y dice, he aquí yo estoy con vosotros. ¿Cuándo? ¿El domingo a las 12 del día cuando termina el servicio? He aquí yo estoy con vosotros todos los días. ¿Hasta cuándo? ¿Hasta que me canse y ya no quiera saber de ustedes? Hasta el fin del mundo.
Ese sentido de la presencia permanente de Dios con nosotros es la esencia de la postura de una hija de Dios, un hijo de Dios y eso debe llenar nuestra visión continuamente aún en medio de pruebas, tribulaciones, tiempos difíciles, nubarrones alrededor de nosotros, anuncios de desastre. Nosotros tenemos que decir, el Señor está conmigo, el Señor está con nosotros.
Y eso es lo que debe gobernar el sentido de nuestra vida en todas las situaciones en que estamos pasando. Nosotros como hijos de Dios tenemos dos opciones, dos actitudes, lo que yo llamo, dos mentalidades posibles para vivir la vida: podemos vivir la vida con una mentalidad de escasez y de timidez y de poquedad. Esa es una alternativa, y muchos seres humanos viven la vida así, y aún muchos cristianos viven la vida desde una perspectiva de escasez. Hay otra alternativa, sin embargo, para el hijo de Dios, que yo creo que es la única posible si usted va a vivir su vida bíblicamente y es una postura de abundancia y de suficiencia en el Señor porque Dios está con usted.
Y esas son las únicas dos posibilidades: una posibilidad de timidez, pusilanimidad, o una postura de fe y de confianza en el Señor y hacer de esa postura como un imán que atrae la bendición. Y la Biblia es bien clara, que conforme a lo que tu piensas así será tu vida. Conforme a lo que tu crees, así será tu vida. El Señor le dijo a, no recuerdo si fue a la mujer sirio fenicia, conforme a tu fe te sea hecho. Y varias veces vemos al Señor decir, hágase conforme a tu fe, hágase conforme a lo que tu crees.
Porque la fe de uno, la confianza, la mente, hermanos, tenemos que siempre estar examinando nuestra mente, tenemos que siempre estar examinando y asegurándonos que de nuestra mente esté en la sintonía correcta porque en la mente es, podría decir, en el corazón, donde está la esencia de nuestra personalidad, allí conforme al clima, conforme al ambiente de tu interior, de tu ser interior, así va a proceder tu vida. Por eso es que usted siempre tiene que estar examinando, ok, ¿Cómo está mi mente hoy? ¿Y cómo está mi actitud esta mañana que me voy a levantar? ¿Está mi mente como una esponja preparada para recibir la bendición de Dios o está esa esponja seca y dura que no puede recibir la lluvia que Dios ha de enviar a mi vida? Y usted tiene que chequear eso, y si su mente no está completamente sintonizada con la palabra de Dios, con lo que Dios ha declarado, entonces usted tiene que alinear otra vez su mente, usted tiene que recondicionarla. ¿Cómo se recondiciona la mente? Bueno, a mí lo único que me ayuda es, antes de comenzar el día, comenzarlo en oración, porque eso me obliga a mí al yo hablarle al Señor y al poner mis necesidades y mis luchas en un contexto espiritual, eso recondiciona mi mente y hace que mis pensamientos se orienten de nuevo a la realidad espiritual en la cual yo habito.
Y eso usted tiene que hacerlo continuamente. Déjenme decirle, no tiene que contestarme pero, ¿Cuántas veces usted se baña a la semana? La mayoría de nosotros nos bañamos todos los días, yo espero. Y si no aunque sea un baño de gato nos damos, pero algo tiene que darse. ¿Cuántas veces nos cepillamos, cuántas veces nos peinamos? ¿Por qué? Porque el orden del mundo es caos, usted arregla las cosas y siempre tiene que volver a arreglarlas. Usted barrió la casa y a los 3, 4 días, a la semana tiene que volver otra vez a barrerla porque viene el polvo, se desorganizan las sillas, los platos se ensucian, todo, el mundo, la vida humana es una lucha continua contra el caos. El caos siempre está ahí a la vuelta de la esquina esperando para posesionarse de nuevo de la vida humana. Y así pasa con la mente también.
Por más que nosotros confesamos las verdades de Dios el orden natural de la mente es como volver otra vez a la duda, a la desconfianza, al temor, y entonces uno tiene que volver, y esa vaca silvestre, hay que volver a amarrarla y jalarla otra vez, y traerla otra vez a la verdad de Dios. Hay que amarrarla otra vez, porque la mente siempre está devaneando y entonces lo único que a mí me ayuda, es cuando yo oro, sabe, yo oro sí, para presentarle al Señor mis necesidades específicas, pero también oro para realinear mi mente con la mente de Dios. Y al yo confesar la verdad de Dios, al yo decirle, Padre, yo sé que hay necesidad pero yo creo que tu eres fiel y yo te necesito y probé y bendice y te doy gracias, y esto y lo otro, y al yo decir estas cosas en un ámbito de fe, mi mente va otra vez, como que algo pasa, como que un sirup baña mi interior y yo como que vuelvo otra vez a recordar, hey, Dios está en control. Y eso me orienta y me prepara para mi día y me bendice y mi mente entonces vuelve a alinearse otra vez. Porque la mente siempre está dudando y entonces yo creo que nuestra postura debe ser siempre, si mi mente está centrada en lo que Dios ha dicho, si mi mente está concentrada en los principios de la Escritura, porque como digo, de eso van a depender muchas cosas.
Y en este pasaje y veo dos mentalidades, dos actitudes, dos tipos de mentalidad que gobiernan y que determinan qué va a pasar en tu vida, como resultado de eso. Si la bendición de Dios va a correr a través de tu vida, si vas a cruzar las montañas que se presentan delante de ti, si vas a atravesar los ríos tormentosos que pueden venir en la vida, si vas a destruir a los gigantes que van a ponerse en tu camino para que no llegues a la bendición que Dios tiene determinada para ti, o si vas a sucumbir y te vas a ir escurriéndote en una esquinita a quejarte y a vivir una vida en derrota y no habiendo alcanzado la plenitud que Dios necesita que tu alcances.
El destino de estas dos mentalidades es bien claro en la Escritura. De esos 12 espías que fueron a ver la tierra que Dios les había prometido al otro lado del río Jordán y que regresaron, dependiendo de las actitudes que ellos evidenciaron determinó qué pasaría con ellos. De esas 12 personas que entraron a ver la tierra prometida solamente 2 lograron entrar en ella al final. ¿Sabe quienes fueron? Josué y Caleb. Los otros 10, ¿sabe dónde terminaron? Sus cuerpos en el desierto. No pudieron pasar a la tierra prometida.
Es más, mire el poder de la fe que ni siquiera Moisés tuvo el privilegio de pisar la tierra prometida, solamente Josué y Caleb porque dice la Biblia que había un espíritu diferente en ellos. Lo que ellos creyeron, lo que confesaron, lo que sostuvieron determinó su destino final.
Y yo quiero decirte, mi hermano, mi hermanas, que cuando vienen los tiempos de pruebas y de dificultades, según la mentalidad que tu adoptes, una mentalidad de escasez y de insuficiencia y timidez, o una mentalidad de abundancia, de poder que tu puedas decir, como dijo el Apóstol Pablo, todo lo puedo en Cristo que me fortalece. Antes en todas estas cosas somos más que vencedores.
Dice que por lo tanto, ni la muerte ni la vida, ni ángeles, ni principados, ni potestades, ni lo futuro, ni lo por venir, ni ninguna otra cosa creada podrá separarnos del amor de Dios que es Cristo Jesús.
Ese tipo de confesión es la que nosotros tenemos que estar continuamente ensayando en nuestra mente y manteniendo nuestra mente atada en los tiempos de prueba y de dificultad, en los tiempos de nubarrones, en los tiempos de anuncios de destrucción. Esa mentalidad de suficiencia en Cristo Jesús, es tan importante eso, porque sino vamos quedar en el desierto. Y en estos tiempos de gran incertidumbre en las naciones, no solamente en Estados Unidos, en las naciones, como yo decía también el domingo pasado, nosotros vamos a tener que más que nunca alimentarnos con una dieta espiritual muy fuerte, muy poderosa. Estos son tiempos para volver a las verdades de Dios y vivir a la vida cristiana a un nivel muy, pero muy maduro.
Ahora bien, estas dos mentalidades, la mentalidad de Josué y Caleb, o la mentalidad de los 10 espías, se reflejan en la forma en que ellos confrontan la situación que tienen por delante. Cuando ellos entran a la tierra que todavía, visualice esto, visualice los hebreos están, llevan 40 años casi dando vueltas en un desierto prácticamente, Dios no les ha dado permiso para que entren. Hay un río que es el río Jordán que actúa como una línea divisoria entre ese lugar donde ellos han estado todo este tiempo y un lugar que se llama Canaán que es una región grande, fértil, hermosa y Dios los sacó de Egipto, donde eran esclavos, décadas atrás, y les dijo, yo los voy a llevar a esa tierra. Esa tierra está ocupada por gente fuerte y que ha habitado esa tierra mucho tiempo, pero esa gente se ha corrompido, esa gente ha pecado contra mí, esa gente ha hecho barbaridades, y yo he estado esperando hasta que se cumpla el nivel cúspide de su maldad y su pecado para yo entonces sentir que puedo sacarlos sin ningún sentido de que estoy cometiendo una injusticia. Así es que Dios obra. Y Dios esperó hasta que se colmara la copa de la maldad de ese pueblo en Canaán antes de decir, ok, ya ahora ya los puedo sacar legítimamente y voy a entrar a mi pueblo, para crearme una nación nueva y diferente.
Y Dios los saca de Egipto, y ahora entramos nosotros en el relato cuando Moisés está cerca de entrar ya y les dice, vayan y vean la tierra y díganos qué es lo que ustedes ven allá. Cuando estos hombres vienen, vienen con un reporte negativo. O sí la tierra es muy fértil, dicen ellos, es tremenda pero hay un pequeñito problema es que hay gigantes allí, que viven allí, que dicen que nos van a cortar la cabeza si nosotros entramos allá a quitarles la tierra. Y entonces ahí se traba. Es decir, ¿qué pasa hermanos cuando se le pone la piña agria a usted? ¿Qué hace usted? Ahí está la pregunta. Entonces la manera en que estos dos grupos de personas reaccionan ante un reto, ante una situación negativa que viene inesperadamente a sus vidas, va a determinar su destino final.
La manera en que nosotros afrontemos las situaciones que vienen a nuestra vida, quizás alguno de ustedes ha perdido un trabajo, por ejemplo, quizás algunos de ustedes está posiblemente confrontando la posibilidad de perder su casa o de perder su trabajo, o quizás hay enfermedad en tu vida, o estás pasando por una situación difícil familiarmente, de salud, quizás estás pasando por un tiempo tormentoso de tu vida y hay situaciones difíciles con las cuales tu estás lidiando en este tiempo y siempre nosotros tenemos la opción de confrontar las situaciones de la vida conforme a una de estas dos mentalidades. La mentalidad que dice, mira, yo no firmé para esto, esto no estaba en el contrato. Cuando yo me metí a esto de evangélico no me dijeron que esto iba a ser así y así, me dijeron que orara y Dios me iba a dar un Cadillac y una casa grande y una novia bonita, y es todo lo contrario.
O usted puede decir, ¿saben qué? yo creo que Dios dijo me va a bendecir, y aunque pase por tiempos difíciles yo creo que cuando haya pasado el día malo, Dios me va a dar bendición, que después de la tormenta viene la calma, viene la paz, que viene la fortuna de Dios, la bendición de Dios. Yo creo eso y yo voy a mantenerme allí y me voy a amarrar a un árbol para que aunque ruja la tormenta, yo me agarre bien. Y ese árbol ¿Qué es? La palabra de Dios. Todo lo que Dios ha dicho con su boca, hermanos.
Dios no te ha prometido ni a usted ni a mí un jardín de rosas. Ahora, Dios nos ha prometido la gracia y el poder para atravesar cualquier cosa que venga a nuestra vida. Eso sí yo lo puedo decir. Y me ha dicho a mí y le ha dicho a usted también que aunque venga cualquier prueba en su vida, aunque vengan tiempos de dificultad Dios le va a sacar hacia adelante. El Señor dice, aunque pases por el fuego no te quemarás y aunque por la llama no arderá en ti, aunque pases por los ríos no te anegarán. En otras palabras, vamos a pasar a veces por los ríos, vamos a pasar a veces por el fuego, vamos hasta a oler un poquito ahumado al final pero ¿saben qué? el Señor dice, pero yo voy a estar contigo y yo te voy a atravesar, yo te voy a sacar adelante. Gloria al Señor.
Y ¿saben qué? las personas que han experimentado esos tiempos y que han salido de esas pruebas son las personas que luego pueden testificar de la fidelidad de Dios a otros. Son las personas que cuando llegan ya a la adultez o a la vejez, pueden aconsejar a los jóvenes y a los nuevos en la fe y recordarles que sí, que Dios es fiel, y van a decir, oh, sí, yo me acuerdo cuando en el año 2008… pero Dios nos sacó adelante y nos bendijo, etc. Y podrá hablar con seguridad, podrá hablar con confianza porque ese es el Dios en que yo he creído y primero tenemos que ganarnos las bendiciones que después vamos a usar para seguir adelante.
Y yo estoy pensando aquí, estoy buscando porque, sí, aquí está el mensaje, vino a mi mente mientras decía esto lo que dice el Apóstol Pedro en su Primera Epístola y quizás, me voy a salir un poquito pero es todo lo mismo, es la palabra de Dios llamándonos a mantenernos en nuestra confesión.
El Apóstol Pedro en Primera de Pedro, Capítulo 1 habla aquí de que Dios nos ha llamado, versículo 4, “….para una herencia incorruptible, incontaminada e inmarcesible reservada en los cielos para nosotros que somos guardados por el poder de Dios mediante la fe….”
Somos guardados por el poder de Dios ¿mediante qué? Mediante la fe. “…. Para alcanzar la salvación que está preparada para ser manifestada en el tiempo postrero…”
Es una bendición preciosa lo que él dice allí: promesa, Dios te va a guardar, Dios te va a fortalecer, Dios tiene una herencia incorruptible, incontaminada e inmarcesible. Y uno podría decir, bueno, que bueno, gloria a Dios, que bien. Todo va a salir bien. Pero mire lo que añade, dice:
“…. En lo cual vosotros os alegráis aunque ahora… - ahí está la otra parte del proceso - … aunque ahora por un poco de tiempo…. – ese poco de tiempo puede ser una semana, puede ser un año, puede ser 3 años, hermanos, yo no te puedo decir cuánto tiempo porque todos nosotros hemos pasado por situaciones y pruebas en la vida y hemos estado un tiempo allí en la olla de presión, cociéndonos a fuego lento en nuestro propio jugo muchas veces, y uno dice, Señor, óyeme, mira ya me está llegando al cuello el agua, Señor, no queda mucho más antes de la nariz. Y usted está pensando, cuándo va a llegar la caballería para salvarme y todavía el Señor lo… ese poco de tiempo uno nunca sabe.
El Apóstol Pablo en Efesios, Capítulo 6 habla del día malo. No es un día de 24 horas, es una época un tiempo. No sabemos. Pero dice:
“… aunque ahora por un poco de tiempo si es necesario…. – déjenme decirles, lo que estemos pasando en este tiempo yo creo que es necesario. Esta nación y las naciones han estado viviendo impíamente, creyéndose que ya son adultos y se pueden desprender de Dios y de su gracia, hay mucha injusticia en la sociedad, hay mucha impiedad, mucha corrupción, y Dios muchas veces ve que es necesario para preservar vidas darle una bofetada al hombre, al ser humano y dejarlo sin aliento para que cuando esté en el piso mire hacia arriba y mire hacia Dios.
Porque de qué le sirve a un hombre, dice la palabra, a una mujer, si se gana todo el mundo y pierde su alma lo que a Dios más le interesa es el alma, recuerde eso, y muchas veces hay gente que se va a ir al infierno con anillos de diamantes y trajes de tres piezas, y carros, que de nada le van a servir cuando lleguen allá al infierno. Y Dios quiere dar vida a la humanidad, y Dios quiere a su iglesia purificarla también y todas estas cosas a veces es necesario pasar.
Dice, “… para que sometida a prueba vuestra fe mucho más preciosa que el oro, el cual aunque perecedero se prueba con fuego, sea hallada en alabanza, gloria y honra cuando sea manifestado Jesucristo…”
Es decir, hermanos, Dios quizás muchas veces te va a pasar por un tiempo de prueba, y ¿Qué tu vas a hacer en ese tiempo? Es necesario que tu determines, ¿Cómo voy yo a pasar la prueba en mi vida? ¿Cómo voy yo a atravesar? ¿LO voy a atravesar con una mentalidad de escasez, con una mentalidad de abundancia?
Déjenme darles rápidamente unos principios bien básicos y con eso termino:
1. ¿Cómo se manifiesta esta diferencia de mentalidades? Miren lo siguiente, en primer lugar, estos 10 espías, los primeros 10 espías miran, ponen su mirada sobre el enemigo, sobre el opositor mientras que Josué y Caleb ponen su mirada, y voy a explicar esto: ellos, Josué y Caleb miran hacia sí mismos, no en el sentido de que ellos son la gran cosa, pero ellos miran a lo que ellos tienen dentro de ellos. Ellos miran a quiénes ellos son en Dios. Ellos ponen su mirada en su identidad como hijos de Dios mientras que los 10 espías ponen la mirada en el enemigo.
¿Dónde veo yo esto? Miren en el Capítulo 3, 28 y 29, los espías dicen, más el pueblo que habita aquella tierra es fuerte, las ciudades muy grandes y fortificadas y también vimos allí a los hijos de Anak, etc. y menciona a todas las tribus que están esperándolos allí para darle palos. Miran al enemigo. Sin embargo, Josué y Caleb miren lo que dice en el versículo 30 del Capítulo 13, dice, “… entonces Caleb hizo callar al pueblo delante de Moisés y dijo, subamos nosotros luego, tomemos posesión de ella porque más podremos nosotros que ellos…”
Caleb y Josué ponen la mirada en nosotros, vamos a subir. No, vamos a subir, vamos a tomar la tierra, nosotros somos más poderosos. Es decir, mira hacia… ¿por qué miraban ellos hacia sí mismos? Porque ellos sabían que Dios estaba con ellos.
Y es importante, hermano, que tu entiendas que en tu vida tu tienes algo muy poderoso. Tu caminas con toda la presencia de Dios dentro de ti. El Espíritu Santo de Dios mora dentro de ti. Los recursos del cielo caminan donde tu vas. El poder de Dios puede cambiar circunstancias en tu vida. Dios puede tornar cosas difíciles en cosas totalmente positivas y prósperas.
En segunda de Timoteo, vamos primero a Efesios, Capítulo 1, el Apóstol Pablo ora, un pasaje que yo siempre cito, Capítulo 1, versículo 17, Pablo ora para que el Señor le de a los efesios un espíritu de sabiduría y de revelación en el conocimiento de Dios, alumbrando los ojos del entendimiento de los efesios. ¿Para qué? Para que ellos sepan cuál es la esperanza a la cual Dios los ha llamado y cuál es la riqueza de la gloria de la herencia que ellos tienen, y cuál la supereminente grandeza del poder de Dios para con ellos que creen. En otras palabras, Pablo está diciendo, hermanos, yo estoy orando para que ustedes se den cuenta de cuán grande es la herencia y el poder que ustedes tienen en Dios. El mismo poder que levantó a Crisot de los muertos, dice Pablo, a los efesios, está dentro de ustedes y yo oro para que ustedes estén concientes de eso.
Hermano, cuando hay situaciones difíciles en tu vida no mires tanto a los gigantes, mira el poder de Dios dentro de ti, mira la dotación que tu has recibido, mira la gracia que Dios ha hecho habitar en tu vida.
En segunda de Timoteo, Capítulo 1, versículo 6 y 7 el Apóstol Pablo le dice a Timoteo, creo que es primera de Timoteo. Siempre me confundo entre uno y otro. Capítulo 1, 6 y 7, alguien que me ayude allí.
“… por lo cual te aconsejo que avives el fuego del don de Dios que está en ti porque no nos ha dado Dios espíritu de cobardía sino de poder, de amor y de dominio propio….”
En otras palabras, hermanos, hermanas, no te aminores, no decaigas en tu ánimo, no mires tanto lo negativo en la vida, no mires al enemigo, mira el poder de Dios que está dentro de ti y deja que ese poder te guíe y usa ese poder, usa el poder de Dios, el poder de la alabanza, de la oración, del clamor para destruir los gigantes. Eso te va a permitir entonces tu, como en este caso decir, ¿sabes qué? voy a poseer esa tierra. Ese trabajo que yo estoy buscando, perdí el trabajo, pero está bien, hay otros. O Dios quiere otra bendición de otra manera, Dios quiere fortalecerme porque Dios está conmigo y yo sé que yo voy a salir adelante. Eso es diferente. Tu estás mirando la dotación de Dios dentro de ti y vas a buscar una alternativa, una salida, una diferente forma de actuar en vez de simplemente tirarte en la cama a deprimirte porque Dios se ha apartado de ti.
2. Los 10 espías miran a los peligros y miran los obstáculos. ¿Qué pasa? Ellos dicen, hay gigantes, nos van a matar, nos van a destruir, hay gente muy fuerte entrenada en la guerra, las ciudades que tienen son muy fuertes, muy grandes, muy fortificadas. Ellos miran a los peligros.
Josué y Caleb miran la bendición potencial, la promesa, lo que ofrece esa tierra. Miren el Capítulo 14, versículo 7:
“… hablaron a toda la congregación Josué y Caleb diciendo, la tierra por donde pasamos para reconocerla es tierra en gran manera buena…”
En otras palabras, no nos detengamos tanto en los gigantes y las ciudades fortificadas y el número de guerreros que tienen, miremos, esta es una oportunidad tremenda. Miren que bendición, miren que tierra más linda, más fértil.
Hermanos, y asimismo nosotros tenemos que mirar siempre las bendiciones, mirar siempre la promesa de Dios en nuestra vida. Dios nos ha llamado. Cristo dice, yo he venido para que ustedes tengan vida y la tengan en abundancia. Concéntrate en la bendición que Dios te ha prometido. Concéntrate en el hecho de que Dios tiene algo bueno para ti. Si tu te mantienes firme en las promesas del Señor, la bendición ha de venir. No te preocupes por estos tiempos que están pasando, no te preocupes por las dificultades. Mucha gente a veces piensa solamente en lo negativo y por eso nunca llegan a la bendición que Dios tiene para ellos.
En el libro de Eclesiastés en el Capítulo 11, en el versículos 4 y 6, el escritor dice, “… el que al viento observa no sembrará y el que mira a las nubes no segará…”
En otras palabras, mira, si tu te pones a pensar en los obstáculos de por qué algo no va a tener éxito y no va a resultar va a encontrar 27 razones para no hacerlo. La gente que no sale a nada y que no hace nada en la vida es la gente que siempre está pensando en por qué no se puede hacer algo. Concéntrate en esta bendición tan grande es importante, esto es lo que va a hacer la diferencia.
Viene a mi mente una ilustración de dos vendedores de zapatos que lo enviaron a un país lejano, no voy a decir cuál, ponga el que usted quiera allí. Su Compañía los envió a abrir un mercado de zapatos y uno de ellos envió un reporte a la Compañía, dice, la gente en este país nadie usa zapatos, así que esto no hay posibilidades, vamos a cerrar, no vale la pena que nosotros estemos aquí.
El otro envió una carta diciendo, aquí nadie usa zapatos, es una oportunidad tremenda para venderle zapatos a todo el mundo y hacer una millonada. Uno vio lo negativo, otro vio lo positivo. Y así pasa muchas veces en nuestra vida, si nos concentramos solamente en el por qué y los obstáculos, y qué sucede si pasa esto y lo otro, uno nunca va a hacer nada. Concéntrate en lo positivo y Dios va a usar eso para que tu salgas adelante.
Yo le pido al Señor, Padre, siempre ayúdame a pensar en la bendición que puede venir. Yo piense en ese santuario que Dios quiere que construyamos y yo pienso, mira, Padre, las vidas que pueden entrar al Reino de Dios. Esta mañana en el servicio que tuvimos allí, mire, yo tenía veinte mil razones para no hacer eso, no tengo mucho tiempo para explicarle, pero hasta el último momento que yo llegué allí y comenzamos, yo estaba, qué va a pasar? Es un servicio en inglés, porque yo siento que el Señor, yo creo que hay una gran bendición en un ministerio en inglés aquí y yo creo que Dios quiere eso y que eso puede ser de gran impacto en la ciudad. Y yo veo la bendición posible pero mire, yo pienso, no tengo tiempo, no hay los recursos, no tenemos los recursos pastorales, dónde está el espacio, que esto y que lo otro, y uno se vuelve un mar de negatividad.
Yo digo no, esto, yo siento que Dios me lo ha dicho, puede ser de gran bendición. Yo me voy a concentrar en eso y aunque pase sustos y no todo quede bien, yo voy a seguir adelante porque eso es de bendición y Dios lo quiere.
Piense en lo positivo y les puede decir que fue una tremenda bendición, mucho más de lo que yo esperaba, se los digo sinceramente. La gente salió de allí contenta, feliz y yo digo, llevo tantos meses diciéndole a mucha gente, vayan a los servicios en inglés, los suspendimos por un tiempo. Y ¿saben qué? es que a veces es difícil que la gente vea lo que uno ve. Y yo puedo ver que si la gente se atreve, uno empieza, no, que si ahora comenzamos a las 9 de la mañana; oh, que tengo que dormir un poco extra, que esto y que lo otro. Mire, el dormilón no sale para ningún lado. La bendición viene cuando usted se despierta por la mañana y va a la casa de Dios. Busque al Señor, temprano yo te buscaré, dice ese coro. Busque temprano al Señor.
Y jóvenes, adultos y otros, la gente se queja, oh, que no hay nada en inglés. Bueno, la iglesia está ofreciendo algo, busca la bendición y Dios te la va a dar. Atrévete a buscar la bendición, no busques el obstáculo, busca la bendición.
3. Mentalidad de positividad. Los 10 espías confiesan con su boca negatividad tras negatividad. Miren el versículo 31 de ese mismo Capítulo 13:
“… más los varones que subieron con él dijeron, no podremos subir…. - ¿usted ve ahí? Primer error. Ya ellos están condenándose al fracaso. - …. no podremos subir contra ellos, contra aquel pueblo porque es más fuerte que nosotros y hablaron mal entre los hijos de Israel…. Y dice, … la tierra traga sus moradores, todo el pueblo que vimos en medio de ellos son hombres con grande estatura…. Y hacen una retahíla de razones negativas por las cuales no pueden entrar.
Y yo he dicho, hermanos, lo que nosotros confesamos con nuestra boca tiene mucho poder. La boca es una fuente de vida o de muerte. Yo le digo a la gente, por ejemplo, mira, si estás pasando por un tiempo de depresión tu quizás no puedes cambiar las emociones que tienes por dentro, pero puedes cambiar lo que dices con tu boca, y puedes cambiar tu comportamiento también, puedes cambiar las acciones externas. Las acciones externas son más fáciles de manipular que los sentimientos internos. Y ¿saben qué? muchas veces cuando nosotros cambiamos nuestra confesión las emociones se ajustan a la confesión. Eso es un misterio de la vida.
Les remito a Isaías 54 donde le dice a la mujer estéril, “…. Alza voces, levanta canción, tu que eras estéril, que no tienes hijos….”
¿Por qué se le dice a una mujer estéril que levante la voz y cante al Señor? Porque ¿saben qué? cuando usted canta al Señor en la esterilidad, muchas veces viene la fructificación, viene el fruto, viene la bendición.
“… porque tu cambiaste tu confesión…”
Cuando estés en prueba alaba al Señor, cuando estés en dificultades glorifica el nombre del Señor, cuando te sientas mal pon un coro y llena tu casa de música y ponte el mejor vestido que hay en la casa y sal y tómate un café, un capuchino en algún sitio y celebra.
Declara las bondades del Señor, no te amilanes como decimos nosotros, no te eches a morir, confiesa con tu boca lo positivo. Dios crea con su boca y el pueblo de Dios, hecho a la imagen y semejanza de Dios también crea con su boca.
Estos son tiempos no para estar confesando, oh, Dios tenga misericordia de nosotros, el mundo, etc. no, está bien si usted lo dice, pero diga también, pero Dios nos va a guardar, Dios es poderoso, Dios nos va a sacar adelante, Dios tiene buenos propósitos. Confiese positivo con su boca. Hermanos, cambie su confesión y cambiará su situación. Escriba eso allí en algún sitio. Cambie su confesión y cambiará su situación. Eso es palabra del Señor para este pueblo. Declare que Dios tiene buenas cosas para usted. En su vida acostúmbrese a hablar positivamente y cuando usted de una confesión negativo, por lo menos neutralícela con una de esperanza y de positividad. Eso es un hábito que usted se puede crear. Y eso va reconfigurando el interior. Usted va a descubrir poco a poco que su mente y sus emociones se van ajustando a sus confesiones.
4. Los 10 espías cometieron un error, y fue que confiaron en su propia fuerza. Es decir, ellos pusieron su enfoque en su propia fuerza y también en los principios racionales que les dictaba su propia fuerza. Ellos miraron su capacidad versus la situación en la cual estaban. Y claro, había un déficit muy grande.
Capítulo 13, la segunda parte del versículo 32, “… la tierra por donde pasamos es tierra que traga a sus moradores, allá los hombres son de gran estatura y nosotros, dice, a nuestro parecer éramos como langostas…”, éramos como insectitos pequeñitos “… y así también nosotros les parecíamos a ellos…”
Es decir, claro, ellos miraron, los hebreos, los judíos no son gente muy alta por raza y no tenían entrenamiento en la guerra. Esta gente era genéticamente bien alta y eran gente de huesos, me imagino, fuertes y largos y había una desigualdad increíble. Todavía la hay en Israel, si usted mira el mapa de Israel, Israel es un puntito. Y a mí siempre me impacta eso, cuando yo miro un mapa del mundo y yo miro lo que es, ¿saben que Israel, hermanos, es del tamaño de Rhode Island? La gente escucha tanto del poder que tiene Israel para determinar el estado de las naciones y del mundo y cree que Israel es una tierra inmensa. Israel es un puntito, hermanos, en la tierra, y está metido allí, rodeado de naciones inmensas, Irak, Irán, usted mira, Irán es una nación increíblemente grande comparada con ese terroncito que es Israel. Y los judíos no son gente muy alta ni muy fuerte tampoco, sin embargo, tienen a todo el mundo en jaque mate alrededor, todo el mundo árabe los tienen agarrado y no han podido destruir esa nación, todo lo contrario. Esa nación ha prosperado. ¿Por qué? porque la gracia del Señor en su misericordia Dios tiene misericordia de los hebreos, porque son gente dura de corazón pero tienen un propósito con ese pueblo.
Y cuando usted mira muchas veces hermanos, su condición negativa, su vida, yo le digo siempre a los hermanos, mira, no mires tu situación pasada, no mires tu pedigrí académico, no mires tu herencia familiar, mira que Dios ha dicho que si estás en Cristo eres una nueva criatura. Hay que borrar todo lo del pasado, ahora es simplemente Dios y tu yendo hacia adelante con toda la dotación del poder de Dios dentro de tu vida. Y mira, no mires el déficit porque si miras el déficit nunca vas a hacer nada. A los jóvenes hay que decirles eso, no mires el hecho de que los estudios son difíciles y que tu no estás saliendo adelante o lo que sea, comienza a creer confesando positividad en tu boca, trabajando duramente y arduamente y haciendo tu parte y no mirando tu propia fuerza.
¿Qué fue lo que miraron Josué y Caleb? ¿Dónde pusieron ellos su enfoque? Lo pusieron en el Señor. Los otros pusieron su enfoque en su falta de fuerza. Josué y Caleb lo pusieron en el Señor y en los principios del espíritu.
Miren el Capítulo 14, versículos 8 y 9, ¿Qué dijeron ellos? Esa tierra es buena y si Jehová, es la primera vez que mencionan a Jehová en todo este diagnóstico que se ha hecho, “… si Jehová se agradare de nosotros él nos llevará a esta tierra y nos la entregará…”
Pusieron un principio espiritual contra el principio racional y eso es lo que nosotros tenemos que hacer en nuestra vida. Busca el principio espiritual, busca la promesa de Dios, busca dónde está el principio que aplica a tu situación y como un abogado usa ese principio para traérselo al Señor y decir, Padre, tu me dijiste en tu palabra que tal y tal situación tu tenías una respuesta para ella. Ahora, conforme a tu palabra aquí está, haz lo que tu has prometido. ¿Saben qué? eso es una manera muy poderosa de uno orar. Usando la palabra de Dios, por eso es importante conocer la palabra porque así usted sabe cuál es el principio que aplica a su situación y usted puede recordárselo al Señor, entre comillas recordárselo.
¿Recuerdan la historia de la mujer sirio fenicia? Viene donde Jesús, le dijo, mi hija está oprimida por un demonio. Sánale. El Señor le vino con una respuesta displicente y la quiso despedir diciendo, ¿sabe qué? No es legítimo darle, hasta insultante, la comida de los hijos a los perrillos. Esa mujer se hubiera podido ir toda molesta, maldiciendo, echando pestes de Jesús, que mal la trató, esto y lo otro, pero ¿saben qué? ella dijo, ah, sí tu dijiste que no se le debe dar comida a los perrillos pero ¿sabe qué, Señor? Aunque sea los perrillos pueden comer de las migajas que caen de la mesa y ahí lo pilló al Señor, lo agarró. Ella le dijo, bueno está bien, Señor, pero por lo menos que sea un gajito, una cosita dame. Y el Señor dijo, mujer, grande es tu fe, sea hecho conforme a tu fe.
Y dice la palabra que en ese mismo momento la hija de ella, que estaba a distancia, fue sanada de la contaminación demoníaca, fue sanada. ¿Por qué? porque esta mujer encontró el principio, y usó el principio para meterle una llave inglesa a Jesús y decirle, sí pero, y agarra al Señor y el Señor se rió. ¿Saben qué? a Dios le gusta a veces que nosotros lo atrapemos en su propia palabra y que pongamos el principio espiritual que aplica a nuestra situación.
Y eso fue lo que Josué y Caleb hicieron. Dijeron si el Señor se agrada de nosotros no importa lo que pase, nosotros vamos a entrar a esa tierra, él nos la va a entregar. “…. Por tanto, dice, no seáis rebeldes contra Jehová y temáis al pueblo de esa tierra, nosotros los comeremos como pan….”
Miren la confesión positiva, “… su amparo se ha apartado de ellos…” Ellos se están dando fuerza, están confesando. Dios los ha abandonado, ya ellos no están con el Señor ni el Señor con ellos, pero está con nosotros así que nosotros tenemos toda la razón para vencer.
“… y con nosotros está Jehová…” Tres veces Jehová, Jehová, Jehová. Los otros, nosotros, nosotros, nosotros. No podemos, no está buena la situación, la ciudad es grande, esto y lo otro.
Hermano, viva los principios de la palabra de Dios. No te orientes por lo que tu ves alrededor. Lo que está alrededor es bueno para guiarte y para orientarte y para darte unas coordenadas, pero el principio que debe guiar tu vida es el principio espiritual. ¿Qué dice Dios? Los médicos dicen esto, los economistas dicen lo otro, pero qué dice Dios. Hasta que Dios no ha dado su fallo no te rindas. Es muy importante.
5. Y el último principio es que estos hombres, los 10 israelitas se enfocaron en lo que yo llamo el desorden del proceso, la confusión, lo complicado de los procesos de Dios. Y se enfocaron en el tiempo que se tomaba, en las dificultad de las cosas, en los factores inesperados, en el desierto y en estos datos que ahora surgían de que había gente fuerte y un ejército poderoso. Y ellos se enfocaron en eso y qué pasa con eso? Que confiesan de nuevo, vámonos de aquí. ¿Cómo le dicen ellos?
“… ¿por qué nos trae Jehová a esta tierra para caer a espada y que nuestras mujeres y nuestros niños sean por presa, no sería mejor volvernos a Egipto?...”
Cuando se le puso la cosa difícil y complicada, cuando las cosas no fueron tan rápidas como ellos esperaban y vino la confusión y la complejidad, se dieron por vencidos. Pero ¿Qué hacen Josué y Caleb? Ellos lo reducen todo, toda esa confusión la reducen a un principio central, si Dios está con nosotros, si el Señor se agrada de nosotros.
Hermanos, miren, la vida es complicada, los procesos de Dios son complicados, las promesas de Dios a veces se toman años para cumplirse, a veces la bendición que Dios ha declarado sobre tu vida tu no la vas a ver hasta 20, 25 años ó 15 años después. ¿Cuánto tiempo lleva la humanidad esperando la segunda venida de Cristo? Y ¿Cuántas cosas han pasado en el interino? Muchas dificultades, pero por eso es que nosotros no nos podemos concentrar en las fluctuaciones de la vida. La aguja de la vida humana sube y baja mercurialmente. Hoy tu puedes estar en victoria y en prosperidad, mañana viene un tiempo difícil. Hoy tu hogar puede ser un dechado de virtudes y de bendición, mañana puede que todo esté patas arriba y venga la dificultad. Si tu te concentras en las fluctuaciones, en la vicisitudes, en los cambios de la vida y cuando las cosas están bien, pues tu estás contento, cuando están mal, estás sumido en la depresión; cuando viene una nube te paniqueas y cuando está el sol abierto pues, eres completamente animado y contento y positivo. Nunca vas a hacer nada. El hijo de Dios, la hija de Dios se concentra en lo que Dios ha declarado, se concentra en la fidelidad de Dios, se concentra en el hecho de que Dios ha dicho, yo no te dejaré ni te desampararé y se agarra de eso aunque venga lo venga, aunque vea lo que vea, aunque oiga lo que oiga, se mantiene concentrado en una sola cosa: si Dios está conmigo nadie puede contra mí. Si Dios está conmigo yo saldré adelante. Si la promesa de Dios está conmigo yo no paso del piso. Usted se mantiene allí, en eso, y usted sigue adelante y usted le dice a sus emociones, sujétense, a su mente, sujétate, a las circunstancias, sujétense. Y usted se mantiene centrado en lo que Dios ha dicho. Esas son las personas que salen adelante, esas son las personas que son bendecidas.
He aquí hermanos, algunos de los elementos que componen esa mentalidad de abundancia y esa es la mentalidad que te va a atravesar a ti y a mí a través de estos tiempos y que te va a llevar a una vida de frutos, de bendición.
Pido que los músicos pasen por acá, por favor. Repito, no mires al enemigo, mira al Dios que está dentro de ti. Número dos, no mires los obstáculos y los peligros, mira la bendición que Dios te ha prometido. No confieses negatividad sino confiesa positivamente. No enfoques tu mente en tu propia fuerza sino enfócala en el Señor y en los principios espirituales. Y finalmente, no te dejes ofuscar por la complejidad del proceso sino que simplifica las cosas y concéntrate en lo que Dios ha dicho y en su presencia en tu vida y su fidelidad.
¿Cuántos pueden decir amen a estos principios? Póngase de pie conmigo. Gloria al Señor. Y vamos a vivir esa vida positiva, vamos a creer que el Señor está con nosotros, que el Señor nos va a sacar adelante. Yo te animo a poner tu mirada en esa positividad. Pídele al Señor que transforme tu mente. No te conformes a la mente del siglo, de este mundo, transfórmate por la renovación de tu entendimiento.
Yo pido al Señor que le de a este pueblo un entendimiento diferente. Como decía el domingo pasado, Dios nos está llamando a que tomemos en serio lo que leemos en la palabra y que vivamos unas vidas consistentes. Estos son tiempos para o creemos o no creemos, o vivimos o no vivimos lo que hemos confesado. Son tiempos para que tu vivas la vida cristiana en todo sentido, no bajes la guardia, ponte la armadura, dice el Señor, cíñete los lomos, no te lleves por tu mente, no te lleves por tus emociones, no te lleves por las circunstancias, no te lleves por lo que otros digan, si es necesario, mira, ni veas las noticias, olvídate. Si te vas a deprimir no las leas, concéntrate en el Señor. Lee más tu Biblia que las noticias.
Se me ocurre algo ahí, mire eso, hermanos, es importante. La gente habla de la diferencia entre un termostato y un termómetro: el termómetro solamente lee y registra lo que hay afuera. Si está caliente el termómetro sube, si está frío baja. Él no controla nada, el termostato controla la temperatura, ¿verdad? La Biblia es el termostato, las noticias son el termómetro. ¿De cuál de esos dos instrumentos quieres tu pegarte más bien y con qué quieres tu llenar tu mente, con lo que puede cambiar las circunstancias o con lo que simplemente las registra?
Entrega tu mente, llénate de la palabra del Señor, llénate de los principios de Dios. Fortalécete con la palabra de Dios. Enfoca tu mente en lo que Dios ha declarado. Estos son tiempos que los valientes lo arrebatan. El que tenga la fortaleza del Señor sobrevivirá y triunfará inclusive. Yo le doy gracias a Dios por poder vivir tiempos como este porque aquí podemos ver la gloria del Señor manifestada.
Quiera el Señor en esta tarde renovar tu mente y renovar tu espíritu. Sal de aquí fortalecido, sal de aquí confiada, venga lo que venga el Señor está con nosotros y él es fiel. Padre, te damos gracias porque tu no eres un termómetro, eres un termostato, Señor, tu controlas la temperatura del universo inclusive, Padre, tu determinas los eventos de la historia. Tu no te atemorizas por nada, nada de coge de sorpresa, nada está más allá de tu control, nuestras vidas están en tus manos. El corazón de los reyes es como agua en tus manos, tu lo llevas por donde tu quieres y te damos gracias porque servimos a ese Dios todopoderoso y nuestra vida está segura en él y bendecimos a tu pueblo, Señor, yo pido que renueves el ánimo, la mente de tu pueblo, que sea un pueblo todo poderoso porque tienen un Dios todopoderoso, que sea un pueblo vencedor, porque tienen un Dios vencedor, que sea un pueblo lleno de fe porque su Dios tiene toda la fe del universo, que sea un pueblo vencedor de circunstancias porque Dios controla las circunstancias, que sea un pueblo próspero porque Dios es el dueño del oro y de la plata. ¡Aleluya!