Iglesia, levántate y evangeliza!

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Capítulo 26 en el Libro de los Hechos comenzando con el versículo 14. No se de su versión, yo estoy leyendo de la versión Reina Valera antigua y los Editores de mi Biblia comienzan esta porción Bíblica con el título: Pablo relata su conversión. ¿Cuántos de nosotros tenemos una Biblia que tiene un título así? Y ustedes reconocerán, especialmente los que han estado en el Señor por un tiempo o los que han estado leyendo el Libro de los Hechos, van a conocer esta historia.

Esta historia es relatada bastantes veces en el Libro de los Hechos, y por una razón. Y los que no la conocen; Pablo está en camino a Damasco. En ese momento lo conocía como Saulo. Él era un enemigo de la verdad, un enemigo de cristianos, su misión en la vida era terminar con todo lo que era ser cristiano. Iba a Damasco con cartas de autoridad para arrestar, detener y aún a lo largo la gente que él arrestaba y detenía se entendía que esa gente: hombres, mujeres, jóvenes, niños lo iban a matar, lo iban a apedrear.

Pues iba a Damasco con el propósito de matar a esta gente y de momento al mediodía se le aparece esta luz del Cielo. Lo tumba de su caballo, los que están a su alrededor ven esta misma luz. Esta impactó a Pablo y él relata en esta historia –en el versículo 14-: ‘Y habiendo caído todos nosotros en tierra, oí una voz que me hablaba y decía en lengua hebrea: "Saulo, Saulo, ¿por qué les persigues? Dura cosa te es dar coces contra el aguijón” Y entonces dije: “¿Quién eres señor?” y el Señor le dijo “Yo soy Jesús, a quien tú persigues.”

“Pero levántate y ponte sobre tus pies porque para esto he aparecido a ti, para ponerte por ministro y testigo de las cosas que has visto y de aquellas en que me apareceré a ti. Librando de tu pueblo y de los gentiles a quienes ahora te envío”. Y digan todos: ¿Para qué? “Para que abras sus ojos”. ¿Para qué? “Para que se conviertan de las tinieblas a la luz y de la potestad de Satanás a Dios”. ¿Para qué? “Para que reciban por la Fe que es en mi, perdón de pecados y herencia entre los santificados".

Gloria a Dios. Vamos a la presencia del Señor, mis hermanos. Señor nosotros te damos gracias por el tiempo en el que tú nos has permitido vivir. Gracias, Señor, que Tú nos has permitido nacer y vivir para ver lo que nuestros ojos… “Benditos son los ojos que ven”, que verán lo que Tú has preparado para Tu iglesia en este tiempo. Y para esta región. Señor, sopla sobre esta palabra. Queremos ver transformación de vidas. Señor, ya este edificio que se está edificando como un faro de luz en este vecindario.

Padre, queremos que desde ya Tú estés llamando corazones y que desde ya este lugar esté lleno de familias enteras que a la vez que a la vez vengan a conocerte como Rey y Señor, arrodillados allí buscando Tu rostro. Padre, comenzando desde hoy, desde esta tarde, aquí sopla sobre esta Palabra. Vivifícala, Señor. Padre, que el poder de la verdad de Tu salvación, Jesús, inunde nuestros corazones y que Tú seas exaltado sobre toda carne, Jesús. En el nombre de Jesús, Amén.

Mis hermanos, esta sí es la historia de la conversión de Pablo pero desde ahora les digo mis hermanos, al leer esta encomienda que el Señor le comparte a Pablo, Pablo nunca se olvidó de lo que el Señor le dijo en ese camino. Pablo nunca se olvidó de la misión que el Señor le delegó. Mis hermanos, aunque esas palabras fueron dirigidas a Pablo, podemos tomar la libertad hoy y estar muy seguros de que también el Señor está dirigiendo la misma misión, está delegando el mismo encargo a nosotros como su iglesia.

Pablo compartió esta historia, una y otra vez y lo compartió con sus discípulos; con Tito, con Timoteo, esto se convirtió en su misión y la razón por la que ellos ministraban. Y por generaciones, la iglesia, vivió para agradecer el corazón de Jesús, para cumplir con la encomienda de Jesús. Y mis hermanos, yo le doy gracias al Señor por los tiempos en que estamos viviendo. Como compartía el Pastor Gregory, la semana que viene, será una semana extraordinaria.

Viene un grupo de misioneros, entrenados, mis hermanos para trabajar con niños específicamente. Y son misioneros que el Señor ha traído a Boston, ha traído a esta ciudad y escogieron a la Congregación León de Judá, gracias a Dios, de cuantas Congregaciones pudieron escoger en esta ciudad. Todas muy aptas, todas ungidas del Espíritu Santo. Gloria hacia el Señor que contactaron a esta Iglesia, al Pastor Gregory y nuestro vecindario para esta obra de evangelismo viendo alguna de las esquinas más tenebrosas de esta ciudad: Ramsey Park, Villa Victoria, las calles que nos rodean.

Y allí ellos estarán ministrando directamente a niños y a sus padres. Y yo le pido al Señor que el viernes que viene, este humilde templo, este humilde lugar esté repleto de gente que no tienen ni siquiera idea de cómo ellos llegaron aquí, con sus niños oyendo la Palabra de Dios, tal vez por primera vez. Y viniendo ellos, ya mis hermanos, han hecho caminatas de oración, han repartido folletos, estamos orando aún, deseamos sus oraciones. Pero ellos vienen con este propósito.

Si eso no fuera suficiente… el viernes pasado tuve el privilegio de compartir en una reunión con el Pastor Sámano, el Pastor Gilberto de aquí de la Congregación León Judá y el Pastor Joshua Malten que es el Pastor que dirige la operación de Teen Challenge, el ministerio de Teen Challenge aquí en Boston. Yo no dudo si eso no es el Pastor Sámano, ahora mismo, diciendo Amén, llamándome, Gloria a Dios. El Pastor Sámano y yo, el Pastor Joshua salimos de allá como niños, sonriendo.

Imagínate, tres Pastores Pentecostales, hablando de evangelismo en Boston e imaginándonos maneras en que cientos de hombres de nuestra iglesia colaboren con Teen Challenge. ¡Imagínese! Los hombres del ministerio de hombres de nuestra iglesia caminando estas calles acompañados con brigadas de Teen Challenge, tomado posesión de Blackstone Park; tomando posesión de Ramsey Park y allí anunciando la Palabra de Dios. Y por cierto el día 31 de julio, el último sábado de este mes, habrá un gran rally también auspiciado por Teen Challenge en Ramsey Park.

Y ya nosotros estamos orando que el Señor haga milagros de evangelismo aquí. El Señor nos ha llamado a evangelizar. El Señor nos ha llamado a compartir su Palabra con las mismas razones que el Señor lo comparte con Pablo. Él le dice “¿Sabes? Yo te voy a sacar de dentro de tu pueblo. Te voy a rescatar de entre ellos para enviarte de nuevo a ellos y a los gentiles. Te voy a enviar a ellos". ¿Para qué? Es una serie de " ¿Para qué?" Pero esa serie de "Para qué" terminan en esta realidad.

¿Vamos a ver si estamos de acuerdo? Cuando yo veo eso, el Señor le está diciendo a Pablo “Te envío a ellos, a tu pueblo” y todos tenemos un pueblo, tenemos hermanos, tenemos padres, tenemos colegas en el trabajo, tenemos esposos, esposas, tenemos hijos, tenemos seres queridos. “A tu pueblo y a los gentiles”. La gente desconocida a tu alrededor que quizás hasta son hostiles al evangelio. Ahí yo te he enviado a ellos para una razón y solo una razón: para que ellos sean transformados.

En otras palabras, para cambiar la cultura. Para crear entre ellos una cultura que esté en sintonía con el corazón y el deseo de Jesucristo. Para que la oración apostólica de Jesús, el Reino de Dios, se establezca sobre la Tierra. Y eso, mis hermanos, por lo menos en esta iglesia, eso es lo que nosotros queremos decir cuando usamos la palabra “avivamiento”. Ver a nuestro alrededor una cultura que se asemeje al corazón de Dios, una cultura que esté en sintonía con los propósitos de Cristo para esta área, para esta ciudad.

Hermanos, les confieso que sí hay un debate teológico en estos días. Hay algunos hermanos que se identifican por lo menos como evangélicos pero han puesto en tela de juicio aún la necesidad de evangelizar. Y no se sorprendan si oyen o leen mensajes así, está bien. Y son predicados por hermanos que yo los conozco, yo los amo, yo recibiría palabra de ellos aparte de esto. Good men and women of God. Buenos ministerios, el Señor los usa. Yo no dudo de esto.

Pero en esto tenemos una diferencia, yo creo, clave. Porque en estos mensajes que algunos llamarían ‘The emerging church movement' se predica que tal vez el llamado de la iglesia no es cambiar la cultura que eso es demasiado confrontativo y radical. Tal vez lo que el Señor prefiere es que la iglesia esté entretejida en la cultura. O sea, y es cierto, estamos en este mundo aunque no somos de este mundo; no nos vamos a despegar de este mundo. Pero la diferencia está en esto: ¿con qué propósito?

Y ellos dirían: tal vez el propósito es coexistir. ¿Cuántos no han visto aún ese afiche en Cambridge, en Somerville y aquí? “Coexist” Y tal vez la gente llegará a Dios a través de osmosis, a través de los buenos testimonios y de las buenas obras. Eso está bien. Sí, hermanos, nuestras palabras sin un testimonio que lo respalde no vale nada. Pero yo quisiera, hermanos, que fuera tan fácil como eso. Es más, yo no puedo leer la Palabra de Dios y no puedo leer esta Palabra sin ver claramente que querámoslo o no lo queramos el Evangelio es confrontativo.

El Evangelio es directo. No hay debate en la Palabra acerca de esto. El Señor usó esta Palabra “Te envío para que se conviertan”. Esas son palabras muy directas, no hay debate en la Palabra. Y ¿sabes qué? Tampoco hay debate en las calles, tampoco hay debate en el pueblo que nos rodea. Compartimos esto hace poco. No hace mucho el Alcalde de la ciudad junto con el comisionado del Departamento de Policía de la ciudad, junto con el Departamento de Salud, junto con Representantes del Sistema escolar de Boston. Imagínate.

Toda esa gente reunidos en una reunión en la Sede Central del Departamento de la Policía y entre ellos Pastores. Muy específicamente Pastores. Pastores de iglesias de nuestro alrededor, ministros. Y uno oye estos Directores de estas agencias, estos políticos sin ningún problema, sin ninguna duda diciéndole a la iglesia '¿A dónde han estado?' Ellos, paganos, diciéndonos 'Póngase de pie, Levántense’ que hay jóvenes de 14 años -true story- matándose por una mirada que ellos perciben que sea inadecuada en una parada de bus en Boston. Eso aconteció hace tres semanas.

Y ellos juntaron a los Pastores, a los ministros de esta ciudad con un mensaje increíble: “Te necesitamos. Salgan a las calles, hagan lo que ustedes hacen. Hace tiempo que no lo hacen. ¡Salgan!”. Como dijo un director de una Agencia sin Fines de Lucro: ‘La cultura” –dicho por una persona que no es cristiana- si hay debate entre los cristianos, entre la gente a nuestro alrededor, ya no hay debate. Ella dice: “La cultura tiene que cambiar”.

Mis hermanos, ellos están diciendo “Iglesia, levántate y ponte sobre tus pies”. Y esto es lo triste porque, francamente, después de muchos años de esta misma gente diciéndonos "No oren en el nombre en ese nombre. No prediquen en ese nombre. ¡Por favor! No coexistamos”. Ahora que estamos en un aprieto ellos dicen: “Salgan en el nombre de Jesús. Digan ‘Padre, Hijo y el Espíritu Santo si quieren’. Vayan. Do what you have to do. Tú sabes lo que tienes que hacer”.

Ya no hablemos más: ¡Caminen, caminen! El problema es que después de muchos años, una iglesia, yo vi esto entre estos ministros, no saben siquiera como comenzar. How do you do this? ¿Cómo se hace eso? Yo como que me recuerdo una vez hasta evangelizar. Pero una iglesia acobardada después de muchos años ahora tomar las calles de nuevo. Jesús ¿qué hacemos? Yo veo la respuesta de Jesús aquí. Yo oigo al Señor diciéndonos: “León de Judá levántate. León de Judá ponte sobre tus pies". Pero Señor, ¿a hacer qué? ¿Qué digo?

Tú eres testigo, se tu testigo, tú eres un ministro. Se tu testigo de lo que yo te he revelado. Hermanos, la Palabra declara que algunos de nosotros son llamados a Pastor, otros a evangelistas, otros a profetas, otros a maestros. Pero, mis hermanos, aparte de su llamado, todos nosotros somos llamados a ser testigos de Jesucristo. Tú eres testigo de Jesucristo. Es más, uno no puede ser un testigo de segunda mano. En sí, el evangelizar quiere decir que no estamos hablando de algo que nosotros oímos de otra parte, o que leímos una vez o que alguien nos contó.

El ser testigo implica una experiencia personal que usted tuvo. Usted tuvo esta experiencia con un Cristo que vino a tu encuentro en el camino y usted está relatando por más primitivo que sea, por más simple que sea usted está relatando lo que usted vio, lo que usted oyó, lo que usted sintió, lo que usted experimentó en su presencia. Usted está relatando la historia de ese Jesús frente al cual usted se arrodilló en un momento de crisis y esa es su historia. Esa es su historia, mi hermano.

Pablo nunca olvidó su historia. Mira que cosa. Al estudiar el Libro de Hechos, usted verá que la historia de la conversión de Pablo usted la lee en Hechos Capítulo 9 pero usted descubre que también está relatado en Hechos Capítulo 22. Pablo aprovechó en momento en que él estuvo delante del Sanedrín, en Hechos Capítulo 22. En ese momento de su defensa legal a donde estaba en tela de juicio si era vivir o morir, él aprovechó ese momento para compartir esta historia relatada prácticamente palabra por palabra de la misma manera en que está relatada en Hechos Capítulo 9.

Ahora, en Hechos Capítulo 26, frente del Rey Agripa, está compartiendo la misma historia. Jesús convenció. ¿Qué te dice esto? Primeramente, me dice a mí que de todas las cosas que experimentó Pablo en su vida esto lo impactó y él nunca se olvidó de esto. Este es un hombre que pudo predicar de la manera que él quiso predicar. Un hombre entrenado tanto en la cultura griega y romana como a la vez empapado de las Escrituras. El hombre pudo predicar del tema que le daba la gana predicar pero siempre, siempre, siempre regresaba a su historia.

¿Por qué? Mis hermanos, podrán debatir teología, pero nadie, nadie puede negar tu historia. Nadie puede negar lo que Jesús hizo por ti. Nadie puede borrar los hechos que Dios hizo por ti. Yo estaba caminando por el camino, como Pablo, de momento el Señor me iluminó con su luz. Yo estaba equivocado y caminando en un camino en un camino que no iba bien y de momento el Señor me convirtió, me cambió de camino. Llenó mi vida de paz. Y me dio significancia, me perdonó mis pecados, me sanó mis heridas, sanó mis relaciones, abrió mis ojos.

Me devolvió el sentido de risa y de paz. Tengo una paz indescriptible, eso lo hizo un día con Cristo. Y así como Jesús tiene imborrablemente en sus manos y en sus pies las marcas de su cruz, tú también tienes tus marcas y el Señor lo ha permitido así. ¿Saben? Yo no soy perfecto, pero un día, el Señor me libró de esto. Un día el Señor me sanó de esto. Es poderoso. Tu historia. Hermanos que se bautizan este sábado, cada uno de ustedes, cada uno de ustedes, sin excepción, cada uno de ustedes tiene su historia.

Y no se olviden de lo que Dios, de lo que Jesús ha hecho por ti. Hay en poder en esa historia que el Señor ha plantado en ti. Y sabemos que eso es dinámico. El Señor le dice a Pablo “No es meramente lo que te he revelado. Pero de las distintas maneras en que te apareceré". Y mientras usted está caminando en el Señor y disfrutando de su Palabra, conociéndolo, obedeciéndolo, integrándote a Él, ¿no has visto tú una revelación o dos del Señor en el camino? ¿No ha visto usted como el Señor contestó su oración en el momento que usted estaba entregado a lo que iba a hacer?

En el momento de aprieto y “pum” el Señor apareció con su provisión y salvación. ¿Cuántos aquí tienen un testimonio así? ¿Cuántos aquí? El Señor es mi provisión. El Señor es mi sanidad, el Señor escuchó mi oración. Este pobre clamó y el Señor inclinó su oído y oyó mi clamor y me rescató del lago cenagoso. Ese es tu testimonio y como nunca se necesita ese testimonio. We need your story. Se necesita esa historia de salvación y de rescate. No lo archives. No lo archives. No te olvides de eso.

Con cada día que pase, si es meramente para agradecerle a Dios, no te olvides de lo que Él ha hecho por ti. ¿Por qué? Porque no es poca cosa a lo que nos ha llamado el Señor. Si esta iglesia está siendo efectiva en su llamado de evangelismo lo que el Señor ha encomendado que nosotros hagamos, los objetivos, the outcomes, los resultados que espera el Señor de la iglesia no es poca cosa. El Señor, su corazón, se quebranta al ver esta cultura y esta sociedad y Él comparte eso con Pablo.

Él abre su corazón a Pablo y le deja por lo menos estos tres objetivos, estas tres metas. No es poca cosa. Lo primero que Él le dice a Pablo es esto: “Yo te envío para que seas testigo, para que les digas lo que vista ahorita. Para que compartas lo que tú oíste de mi". ¿Para qué? Y lo primero que Él dice en el versículo 18 es: "Para que abran sus ojos". ¿Ven ahí? 'Para que abran sus ojos. Para que se conviertan de las tinieblas a la luz'. Hermanos, los ciegos no distinguen entre las tinieblas y la luz. Necesitan a alguien que de, a alguien que sí puede distinguir entre las tinieblas y la luz.

Necesitan a alguien que los puedan, alguien que los pueda guiar como a Ananías, que pueda poner mano sobre ellos para que la escama caiga de sus ojos y para que ellos vuelvan a ver. Para que vean la luz. ¿Saben? El Señor advirtió a su iglesia hablándonos a nosotros a través de los años. Al principio, al comenzar el sermón del Monte, una de las primeras advertencias del Señor es esto: 'Vosotros sois la luz del mundo'. Vosotros. Mateo 5:14. Una ciudad asentada sobre un monte no se puede esconder.

Interesante nota de historia. Historia de Nueva Inglaterra. El Gobernador Jonathan Winthrope aún antes de desembarcar, en el año 1630, su nave “El Arabela” todavía estaba anclado en la bahía de Boston y él ni siquiera había bajado. Aún antes de salir de su cabina, a solas con el Señor, él escribió un pacto. Hizo esta declaración y le dijo al Señor: “Señor, esa península a donde nosotros vamos” –no era muy prometedor Boston en esos días. Boston era solamente una península de un milla y media. A través de los años hemos estado añadiendo terreno, ha crecido. Dios ha bendecido a Boston.

Selami y Boston se fundaron en el mismo año. ¿Se dan cuenta? Y antes de él desembarcar para traer ese pueblo a este bosque lleno de peligros y mucha lucha y trabajo, él le hizo esta promesa al Señor. Él le dijo: “Señor, esta ciudad, que ni siquiera existe será una luz asentada sobre un monte”. Esas palabras usted las puede encontrar ¿saben donde? En una placa de bronce sobre una verja frente del Boston Common. Entre el Boston Common y la casa Estatal como si fuera un testimonio eterno y frío.

A la Casa Estatal, al gobierno de Massachusetts, al Gobernador y los Senadores y los que dirigen este país, este estado. Esa tabla de bronce le testifica aún ahora ese silencio: esta ciudad es un monte, es una luz, una ciudad fundada sobre un monte con ese propósito. Esa es nuestra herencia mis hermanos. Y el Señor nos advierte: ‘Si eso no acontece, si se enciende una luz y se pone debajo de un almud, no se enciende la luz, sino sobre el candelero y alumbra a todos los que están en casa'.

Y eso es lo que ha pasado en Boston, mis hermanos. La Iglesia en Boston, con “i” mayúscula, la Iglesia de Jesucristo en Boston ha escondido su luz bajo un almud y eso ha provocado unas tinieblas que han descendido palpablemente sobre Boston. No hay quien distinga entre las tinieblas y la luz. No hay manera de distinguir. ¿A quién se le ocurre que un joven de 14 años mate por matar? Eso no aconteció 10 o 20 años atrás. Eso es nuevo. ¿Por qué? Porque no hay un eje moral.

El Señor ve a ese joven y estoy seguro que si buscáramos la opinión de Jesús: ese muchacho es una oveja sin pastor. Sin que alguien le diga: “joven esto es luz, esto es tiniebla. Esto es vida esto es muerte”. En Gloucester, ¿Quién ha visto esto? Un grupo de jovencitas haciendo un pacto para ver cual de estas jóvenes de high school saldrá embarazada primero. ¿Por qué cree que nosotros necesitamos un "Vale esperar"? ¿Por qué cree que nosotros necesitamos un ministerio de niños?

¿Por qué cree que se necesita un ministerio de jóvenes? ¿Dónde está la luz allí? No hay credibilidad. Aún los mismos maestros que intentan distinguirle la luz de la verdad no lo pueden hacer. Porque es claro, es evidente, que aún a ellos les falta la luz y la verdad. Ciegos dirigiendo a ciegos. Ciegos criando a nuestros niños. Ciegos levantando a nuestros jóvenes.
Ciegos ofreciéndose como mentores a nuestros jóvenes sin poder distinguir la luz de las tinieblas. ¡Oh, Samuel! ¿Cual es la luz? My friend, mi amigo, aquí está.

“Lámpara es a mis pies, tu palabra y lumbrera a mi camino”. La palabra de Dios revelado por el Espíritu Santo, soplado sobre ella para que sea una palabra viva y eficaz esa es la luz y por eso mis hermanos, el Señor insiste y pide. Si nosotros nos vamos a meter en este terreno, Él insiste que nosotros vivamos, también, aferrados incondicionalmente a la luz del Señor. Por eso es que nosotros nos encontramos en nos encontramos en los enredos que nos encontramos, mis hermanos.

Por eso en una comunidad, rodeado de una comunidad que se opone a muchas de las mismas cosas de las cuales nosotros defendemos, creemos que el matrimonio -esto es raro aquí ahora en Massachusetts- como bíblicamente es entre un hombre y una mujer. Cuarenta años atrás, no problem, hoy somos radicales. Hoy eso es tiniebla. Hoy somos excepcionales. Pero si queremos ser la gente capaz de guiar a otros tenemos que tener nuestras lámparas encendidas y aceite en nuestra lámparas.

Como declara el Apóstol Pedro en su Primera Carta –Primera de Pedro, capítulo 2 versículo 9, muchos de nosotros lo conocemos de memoria- ‘Más vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios para que anunciéis las virtudes de aquél que os llamó -¿de dónde te llamó? ¿De donde te sacó? y ¿te metió donde?- a su luz admirable’. Para anunciar las virtudes del que me sacó, ese que me sacó de las tinieblas. Sus virtudes.

Yo no se lo que tú has oído de Dios, pero yo lo conozco, ¿Tú lo conoces? Yo lo conozco porque Él habló esta mañana. Él es bueno, Él es bondadoso, es generoso, es misericordioso. Yo no se que opinión tú tienes. Yo lo conozco, yo te puedo decir, de primera persona: Él escucha la oración del justo. Él es bueno, Él es poderoso. Él puede hacer milagros en tu vida si tú le das la oportunidad. Anunciad virtudes de un Dios que nos sacó de tinieblas.

Don't forget your shadows. No te olvides las tinieblas. No para habitar allí pero para que nunca, nunca, nunca, nunca, nunca te olvides que tú una vez conociste tinieblas, que una vez tú no tenías respuesta, que una vez, tú eras como ellos no tenías quien te guiara, que una vez no tenías a quien orar; que una vez no sabías la diferencia entre lo bueno y lo malo, las tinieblas y la luz, la vida y la verdad. Y ahora tenemos por sentados, estamos en su luz admirable.

¡Eso lo hizo Jesús contigo! ¡Él lo hizo contigo! Eso es gran cosa, mi hermano. Sure, there's more to do! ¡Hay trabajo que hacer! Pero, my God! ¡Que bueno estar en la luz admirable! Y eso lo tienes tú. ¡Lo tienes tú! Lo tiene tu hogar, lo tienen tus hijos, lo tienen tus nietos, lo tienen tus tataranietos hasta la tercera, la cuarta, la quinta, la séptima generación. Dale Gloria a Dios que ya las tinieblas no tienen que ver nada más contigo, con tus hijos, con la generación que te siga. La tuya es una generación ¡de luz! It is light.

En tu genealogía hasta ese momento en la rama que venía había tinieblas pero “¡pum!” nace un gran rayo de luz en tu árbol familiar; fruto brotando de ese árbol. Nace vida. Forever, forever hasta que el Señor regrese en Gloria. Una viña de vida brota de ese momento en el árbol familiar. Gloria a Dios. Gloria a Dios para siempre. Él dice que salimos de las tinieblas a su luz admirable y la potestad de Satanás a Dios.

Mis hermanos, nadie fue más claro que Jesús en su ministerio terrenal para enfatizar que estamos… esto es guerra espiritual. Eso es guerra espiritual. Él lo dijo cuando los discípulos se acercaron a Jesús después de salir por todos sus vecindarios como el Señor nos ha llamado a hacer declarando ¡Guau! Ahora Jesús vimos mudos y sordos, testificando grandeza. Vimos cojos levantarse y danzar en adoración a Ti Vimos muertos resucitar, vimos demonios salir saltando de cuerpos y dejándolos libres.

Yo les digo: ‘¿Sabes? En esos momentos yo vi al diablo, yo vi a Satanás caer como rayo del Cielo. Hay autoridad. En esa historia tuya, es más que una historia, es más que meramente una historia. Esa historia tuya es nada menos que exaltar el nombre de Jesucristo. Esa historia tuya es una bomba atómica que Satanás no quiere que se comparta, que quiere como nada más que se detenga. Eso es guerra. Por toda la palabra es así, se dice así. El mismo Pablo en Efesios Capítulo 6 nos añade, nos advierte.

¿Saben? Nuestra lucha no es contra nuestro vecino, el que se opone a ti en Villa Victoria o en Ramsey Park. Nuestra lucha no es contra tu jefe del trabajo, nuestra lucha no es contra tu esposo, tu amigo o tus hijos. Nuestra lucha es contra potestades y principados y nos dice: “Párate firme. Mantente firme. Aférrate. Ármate con la armadura de Dios". Asegúrate que estás armado de la verdad, de la justicia. Que estás, que tienes en tu mano la espada de la fe. Asegúrate que estás revestido.

En la Primera Carta de Juan, él declara muy claro a que vino Jesús. Yo te voy a decir a que vino Jesús. Jesús vino para destruir las obras del diablo. Así de claro. Primera de Juan, Capítulo 3. Él vino para destruir las obras del diablo. Mis hermanos, vale esperar. Nosotros a través de ese ministerio estamos tratando de destruir todas las obras del diablo. En el futuro tratar de revestir a esos jóvenes y convertirlos a un futuro que se asemeje a un futuro al que el Señor quiere para ellos.

Igual Berk, igual Alpha. Pero ¿sabes qué? Yo creo que el Señor, ¿no está usted cansado mi hermano de estar limpiando la telaraña? Es tiempo de buscar la araña, ¿no? Es tiempo de buscar esa araña. Es tiempo de ¡pisar la araña! Es tiempo de pisarla. Un día de estos lo veremos encadenado y echado en el lago de fuego. Pero ese día solamente vendrá a través de una iglesia revestida del poder del Espíritu Santo. Y, mis hermanos, no hay opción. Esta es la razón por la que nuestro Pastor se ha detenido en el Libro de los Hechos.

¿Por qué tantas semanas en el Libro de los Hechos? Porque al Señor despertar en nuestro Pastor su llamado Apostólico y el llamado de esta iglesia y el llamado de la iglesia de Jesucristo en esta era, en estos días, es necesario volver al manual y ver como el Espíritu Santo se movía en la iglesia. Como estos hombres buscaban la llenura del Espíritu Santo, como fueron sus obras respaldadas por el Espíritu Santo; como es que nace la Palabra con el poder y la autoridad del Espíritu Santo.

Mi hermano, hay una razón por la que nos ha hecho tan difícil entrar en Villa Victoria. Eso sería la cosa más fácil del mundo. Son latinos, son nuestros vecinos. ¿Por qué esta iglesia después de 20 años es una frontera para nosotros? I’ll tell you why. Yo te digo por qué. Yo viví en Villa Victoria. Yo tenía un apartamento en Villa Victoria, yo te digo también como testigo de allí: hay estructuras que no respetan a nada y a nadie menos la sangre de Jesucristo. Hay estructuras en ese lugar que no respetan sino un pueblo revestido del poder del Espíritu Santo.

Por mejor que usted testifique será por testimonio del poder de Dios, ese pueblo vendrá a conocer al Señor. El Apóstol Pablo escribió de una comunidad semejante. Cuando Pablo testificó, predicó en Corintios ¿no cree usted que habían estructuras diabólicas allí? Esto es Corintios, mis hermanos. Él no iba a llegar con tres puntos y un poema y creer que esta gente dado a prostitución y dado a avaricia y dado a mercantilismo, comercialismo, dado a Satanás en tantos niveles de momento se iban a entregar al Señor.

Es más, el Señor le tuvo que aparecer a Pablo en un sueño y decir: 'Mira, no te des por vencido aquí', le dijo a Pablo. 'No te des por vencido aquí. Yo tengo mucha gente aquí. Sigue predicando aquí. Tú estás haciendo más efecto de lo que piensas'. ¿Te ha pasado así? ¿Has pensado que tal vez tú estás predicando a las paredes? ¿Qué no está teniendo efecto? A Pablo le pasó esto. El mismo Señor tuvo que revelarse a él y decirle 'Mi hermano, mantente fiel. Predica la Palabra del Señor. Yo estoy contigo'.

Y Pablo le escribe. 'Ni mi palabra, ni mi predicación' –Primera de Corintios Capítulo 2, Versículo 4- 'fue con palabras persuasivas de humana sabiduría sino con demostración del Espíritu y del poder porque vuestra Fe no está fundada en la sabiduría de los hombres sino en el poder de Dios'. En la mayoría de los casos nosotros hemos venido al Señor a través de un momento de crisis. No se si eso fue así con usted. En la mayoría de los casos venimos al Señor con líos que de momento necesitamos que Él arregle y rápido.

Y en ese momento lo que necesitamos es una demostración del poder de Dios. Y eso se hace más importante cuando nosotros pensamos en la tercera prioridad de Jesús. Él dice, también ahora esto es Capítulo 26 versículo 18, regresando a ese versículo, Él le dice a Pablo: "Para que reciban por la fe que es en mi perdón de pecados y herencia entre los santificados". Pecados. Esa palabra del siglo diecinueve, por lo menos.

Una palabra totalmente desclasificada y fuera de moda. Especialmente en el mundo occidental, especialmente en los Estados Unidos y en Europa. No es la costumbre hablar de pecado. Aún en las iglesias usar esa palabra “pecado” ¡tan fuerte! ¿verdad? ¡Tan feo! Aún esa palabra. Es fea esa palabra: pecado. Hay razones porque es fea. Un consejo: no subestimen, mis hermanos. No subestimes la carga del pecado sobre una vida. No subestimes el efecto de lo que es vivir bajo una mancha de pecado o el gozo que es recibir las nuevas que no tenemos que vivir así; que hay una solución, que podemos ser libres.

Pecado. Este es el punto. Este es el blanco. Hermanos, dirijan sus rifles espirituales allí. Pecado. La frontera entre la luz y la verdad. Pecado. Lo que le da a Satanás la autoridad de hacer lo que a él le da la gana de hacer con nuestra sociedad, con nuestras instituciones, con nuestros hijos, con nuestros jóvenes. Pecado. Y qué cosa que la única solución a este problema de pecado está en la fe en Jesucristo. Está en la sangre de Jesucristo. Cuando uno llega a reconocer eso, ¡qué fácil se pone la cosa!

Una intervención de parte del Señor y de momento uno traspasa las tinieblas a la luz. De momento Satanás pierde su autoridad porque declara la Palabra que el acta y el decreto que Satanás tenía contra ti, dice la Palabra que “fue clavada sobre la Cruz del Calvario y ya no tiene autoridad sobre ti”. Ya él no te lo puede sacar en cara aunque fuera esta mañana o treinta años atrás, fue grabada en la Cruz y pierde su autoridad. Y si eso no fuera suficiente, y ese es el corazón latente de Dios, ese ser querido, esa alma que usted ve perdida, el Señor lo ve y lo que Él ve es un hijo, una hija por el cual Él ha preparado una herencia.

¿Sabe? El Señor está loco por entregárselo como el padre del hijo pródigo. Está loco por entregarle la herencia que Él le tiene guardada desde antes de nacer el mundo a estos chicos. Usted se puede ahora imaginar este mundo como lo ve Jesús. Un ejército, toda una generación de jóvenes levantándose conociendo su herencia en el Señor y creciendo bajo la Gracia de Jesucristo. Can you imagine that? Tu familia viviendo Su herencia, la herencia que el Señor desde antes de usted nacer, desde antes de nacer el mundo, su familia compartiendo esa herencia.

Sentado a la mesa con el Señor. Compartiendo su Gloria. My God! ¡Qué tremendo sería! El Señor anhela que esta iglesia se levante, que la iglesia de Jesucristo… Porque ¿sabes qué? Si usted está oyendo en el Internet lo que distingue una iglesia efectiva de una iglesia no tan efectiva en Perú, en Venezuela, en Brasil, en Guatemala, en la República Dominicana, en Ecuador, en Colombia, en Puerto Rico, en Orlando, en Inglaterra, en Alemania, en el Polo Norte; lo que distingue una iglesia efectiva y una iglesia que existe pero no está haciendo mella en su cultura es una iglesia que puede dirigirse al enemigo del pecado a su alrededor y plantar la bandera de Jesucristo de una forma palpable.

Y ver esta generación convertirse a Cristo. Convertirse a Cristo. Hacer una decisión de que ahora mi vida pertenece a Cristo. Y si usted hace esa decisión su vida cambiará, la vida de sus familiares cambiará, la vida de sus hijos nunca será igual, la vida de su vecindario no será igual. Y a lo largo ¿sabe lo que ha hecho por el hecho de que usted ha venido al Señor y le eres fiel? Has cambiado la cultura. No me diga a mí que la cultura no puede cambiar. Estoy mirando una cultura cambiada. Estoy mirando una evidencia detrás de la otra, un testimonio tras el otro.

Yo estoy viendo testigos que dudan que una cultura no puede cambiar, no te conoce y no sabe lo que Dios ha hecho en ti. My Goodness! ¿Qué es una iglesia sino es una cultura cambiada en la imagen de Cristo? Antes no éramos pueblo pero ahora somos real sacerdocio, nación santa, pueblo escogido por Dios para anunciar las virtudes de aquel que nos sacó de las tinieblas a su luz admirable.

Iglesia de Jesucristo levantémonos y pongámonos de pie. Pido que los músicos me acompañen en este momento. Oh, God! I thank you Lord. Oren conmigo, mis hermanos. Señor, nosotros no esperábamos, tal vez, muchos de nosotros no esperábamos encontrarnos aquí en esta ciudad, en esta iglesia, digamos tal vez, en este edificio, en este momento de nuestras vidas. Era otro camino que teníamos, era otra cosa, era otro destino, era otra jornada. Padre no sabíamos lo que estábamos haciendo, no sabíamos como vivíamos, no teníamos idea lo que era la luz, lo que era la tiniebla, lo que era la vida, lo que era la verdad. Estábamos muertos, todo eso era desconocido.

Señor, nos recordamos de eso y te damos gracias por encontrarnos en el camino. Te damos gracias, Señor, por revelarte a nosotros. Te damos gracias, Señor. You are a good God. We thank you Jesus. Thank you my Jesus for that day. Thank you Jesus for that long night. Thank you dear God that you had mercy. Thank you, Jesus! Thank you, Lord God that we have something to share, that we've seen your Glory, that we've seen the Revelation of Your presence, that we know who You are because You in your Grace and in your Mercy you revel Your beauty.

The beauty of Your one and only living Son of the most I’ve got. We rebelled against you Jesus because we didn't know what we were doing. We didn't know who You were, we didn't know how beautiful You were but You are a God of Mercy. You are a God of Love. You are a God who's good. You've made us along the way. You have Mercy on us Jesus and you flooded us with Your lights. Nos inundaste con Tu luz. Nos inundaste con Tu verdad, nos rescataste de nuestro camino. Nos dirigiste en camino de verdad.

Nos convertiste en hijos de luz y viviremos, viviremos, viviremos agradecidos Señor Jesús. Viviremos agradecidos. Padre, una vida puede pasar como la flor que se marchita. Señor, la hierba que se seca. Pero podemos vivir toda una eternidad agradecidos de Ti Ahora, Padre, revístenos de poder, revístenos de poder. Señor, cada alma aquí, como una saeta en Tu alforja. Cada alma aquí como una saeta lista para ser enviada a donde Tú has marcado al blanco que Tú tienes para cada vida, cada hombre, cada mujer, cada hijo, cada hija aún de los labios de los bebés y de los que maman. De allí, Señor, salga palabra profética.

God is saying that we may not know what hit them, that He may not know what hit them, Jesus. A mighty army prepared as a bride for You, Jesus. Prepared as a bride for You, Master, that you would see pride on it, Jesus. That you may use us as You see fit for the Glory of your Holy name. Do it, Master.

Quiero que hagas esto. Primeramente, tomo este momento, si hay alguien aquí que no ha dicho: “Señor, yo te quiero en mi vida y te recibo". Tal vez lo hiciste pero no estás seguro, pero no te acuerdas. Si usted dice: 'Samuel yo no tengo una historia así como tú dices. No me acuerdo haber tenido este encuentro que tú describes. Pero yo lo quiero. Yo quiero eso lo que que acabas de compartir". Si ese eres tú, yo te invito a levantar tu mano en alto. Si ese eres tú, Gloria a Dios.

Si quieres recibir a Cristo de una forma pública que es lo que el Señor quiere que hagas contigo, te invito ahora en nombre de Jesús. Amen. Si usted ha levantado su mano para ese propósito le invito a que pase al altar y públicamente recibas al Señor como tu Salvador. Oraremos por ti y de aquí en adelante, de este momento en adelante tu vida no será igual. Glory God. Glory God. Glory God. Praise the Lord. Praise the Lord. Amén. Gloria a Dios. ¿Alguien más antes de orar por esta hermana preciosa? Démosle un aplauso al Señor. Permítenos orar por usted, mi hermana. Padre, Gracias por esta bella hermana. Yo declaro Tu cobertura sobre su vida. Yo declaro el Cielo abierto sobre ella, yo declaro un velo rasgado, yo declaro acceso a Tu Trono, yo declaro Tus verdades abiertas delante de ella. Yo declaro este cuerpo que ella trae a aportar es Templo del Espíritu Santo y Tú mora en ella. La bendecimos, la cubrimos, Señor. Cúbrela con la sangre del cordero.

Declaramos, Señor, el poder de Satanás cancelado en su vida y en la vida de su alrededor. Padre, la lámpara que Tú enciendes en su corazón en esta tarde, Tú tendrás aceite suficiente, Señor para que esa lámpara siga prendida hasta que ella te lo entregue en Gloria. Tú eres su sanador, Tú tienes compasión de ella y eres su sanador. Su sanador. En nombre de Jesús. Amén. Los demás hermanos antes de despedirnos les tenemos una asignación.

Cierren sus ojos por un momento. Solamente porque quiero que se concentren ahora. Yo no se donde está esta persona pero hay alguien en tu vida que tu amas y que todavía está en el otro lado de la frontera y el Señor te ha dado autoridad. Hermanos, tú eres el evangelista primordial asignado para esa vida. No se si es tu hermano, tu hermana, tu madre, tu esposo, tu colega en el trabajo, tu vecino. No se donde se encuentra esta persona. Yo quiero que te enfoques en una persona que ha resistido la luz de Jesucristo pero tú estás allí.

I know who I am praying for. I know who I am praying for. I hope they watch it. I know who I am praying for. Toma un momento e intercede. Intercede. Tú eres un testigo. Hay autoridad en tu corazón. Intercede por esa vida. Levántalo, nómbralos, nómbralos, nómbralos ante este Altar. Place that name here. Entrégaselos al Señor. Pide sabiduría, pide unción, pide unción, pide unción. Pida la Palabra. La autoridad de Jesús está sobre ti, la autoridad de Jesús está en ti, sobre ti.

Tú tienes lo que ellos necesitan y el Señor lo ha plantado en ti. Nómbralos delante del Señor, nómbralos, entrégaselos al Señor. Espíritu Santo persíguelos, Espíritu Santo ve a su encuentro, Espíritu Santo ve a donde están, ve a su lecho. Hazles la vida imposible, Maestro hasta el día que ellos se entreguen a ti. Señor, yo te traigo mis seres queridos, Maestro. Te traigo lo que más amo, Maestro. Pido que Tu luz sea derramada y que Tus promesas sean cumplidas.

Tú y tu casa. Tú y tu casa. Tú y tu casa. Tú y tu casa. Tú y tu casa dice el Señor. Tú y tu casa dice el Señor. Tú y tu casa dice el Señor. Mas yo y mi casa serviremos a Jehová. Yo y mi casa serviremos a Jehová. Señor, Tú lo prometiste. Padre lo traemos delante de Ti Nos paramos porque es promesa tuya. Te creemos, Señor. Tantas cosas, tantas promesas que Tú has cumplido, Señor. Cumple esta, Señor.

Lord God! Bring them to peace, bring them to victory, bring them to life, bring them to your presence, Jesus. Bring them to your Glory, bring them. Tráelos, trails. Tráelos, Jesús. Tú los amas. Maestro, de la misma manera que te encontraste conmigo. De la misma manera que te encontraste en mi camino, de la misma manera que me iluminaste. De la misma manera. Ilumínalos. Tráelos a Ti, Señor.