Dios no necesita maquillaje

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Recuerden que estamos hablando acerca de la visión de nuestra iglesia, la complejidad con que nosotros tratamos de ver la vida cristiana y las diferentes vertientes, los diferente extremos a veces que nosotros tratamos de mantener, relacionados unos con los otros. Somos una iglesia compleja. No es que otras iglesias sean mejores o peores que nosotros, esa no es la idea, pero tenemos un corazón específico, un llamado que Dios nos ha dado, una personalidad colectiva como iglesia. Y su pastor también tiene una manera de ver la Escritura y a veces, como yo decía el domingo pasado, eso se presta a malos entendidos aún de personas que están con nosotros, que son miembros de nuestra Congregación, y que no comprenden por qué la iglesia hace las cosas que hace.

Yo les quisiera poner un video del servicio de las 9 de la mañana y este de las 12, para que ustedes vean cuán diferentes fueron los dos servicios. En los dos el Señor manifestó su presencia. En los dos el Señor hizo cosas maravillosas, pero el primer servicio fue muy diferente a este servicio, la dinámica de la adoración fue muy diferente. Y es porque nosotros creemos en las dos cosas, el de las 9 fue mucho más tranquilo, la adoración fue mucho más breve, más contenida, pero había un espíritu hermoso y Dios hizo la obra allí. Dios se movió en ese lugar. Y hoy, aquí a las 12, pues el tiempo es más entusiasta, la temperatura un poquito más alta, el mover de Dios quizás más obvio, pero el mismo espíritu que estaba a las 9 también.

Es decir, que somos una iglesia, nos gozamos en la parranda, y nos gozamos también en la quietud del espíritu. Y eso es lo bueno, que no tenemos que forzar las cosas. Muchas veces como que nos acostumbramos a que siempre la temperatura tiene que estar allá, a todo dar, y si no está, pues nosotros la aseguramos de que esté. Si los dones no están en manifestación, nosotros los fabricamos, pero es necesario que la gente se vaya creyendo que tuvieron una experiencia pentecostal.

Nosotros creemos que no, que hay que moverse en todo los momentos. Dios es quien depara las cosas y quien hace las cosas como él quiere y en el momento que él quiere. Y así lo veíamos en el texto que leímos el domingo pasado en Primera de Corintios, Capítulo 12, donde dice que los ministerios de Dios son diferentes, los movimientos de Dios son diferentes, pero todo lo hace uno y el mismo espíritu.

Entonces, lo que hemos querido a través de esta serie de sermones que hemos iniciado es darle a ustedes, y también a los que nos escuchan a través del internet y otras personas, una idea de qué es lo que somos como iglesia. Porque muchas veces la gente me pregunta a mí, bueno, pastor, cuál es su visión? Cuál es la visión de León de Judá? Qué son ustedes? Son pentecostales, son evangélicos, son liberales, son conservadores? Qué son ustedes? Son fundamentalistas? Y nosotros decimos, somos un poquito de todo.

Yo lo que quiero a través de estos mensajes es enriquecerlos a ustedes y no se crea que estoy hablando solamente de mera teoría. No, estas son cosas que tienen unas aplicaciones muy poderosas y muy reales.

Mire, voy a ver unos cuantos solamente, no voy a leer todos los textos que teníamos en esta mañana. El Capítulo 9 de Deuteronomio, versículo 1 y 5. Son unos pasajes un poco fuertes, pero tienen una razón por la cual yo los he escogido. Donde vemos aquí que Dios le dice a Israel que le va a entregar naciones mucho más numerosas y más poderosas que Israel,

“…ciudades grandes y amuralladas hasta el cielo, un pueblo grande, alto, hijos de los anaceos, de los cuales tienes tu conocimiento. Entiende pues, hoy, que es Jehová tu Dios, que pase delante de ti como fuego consumidor que los destruirá y humillará delante de ti, y tu los echarás y los destruirás enseguida como Jehová te ha dicho…”

Ven ustedes aquí esta imagen de un Dios destructor, un Dios que es el dueño de toda la tierra y se la da a quien quiere. Estas naciones se habían corrompido, se habían entregado al pecado en una manera irreparable y Dios decidió echarlas de la tierra de Canaán y entregarles esa tierra, soberanamente a su pueblo Israel, el cual había estado preparando durante siglos antes en Egipto, y le había dado una promesa a Abrahán siglos antes todavía.

Y que entonces no contento con sacar a estas naciones de la tierra, manda a los hebreos a destruirlas, exterminarlas completamente. Y dice, y sabe que soy yo quien lo hace. Qué pasa muchas veces cuando hay cosas violentas en el mundo, cosas que suceden? Como que siempre tratamos de excusar a Dios.

Yo veo a veces a muchos evangélicos tratando de maquillar a Dios. Dios no necesita maquillaje, hermanos. Dios hace lo que le da la gana. Dios da vida y quita vida. Dios entrega la tierra a quién él quiere y saca de la tierra a quien él quiere. Dios no se casa con ningún partido político. Dios no se casa con ningún movimiento político. Dios ama a los soldados y ama a los pacifistas también. es más, yo creo que Dios a veces está, y esto quizás va a escandalizar a algunos de ustedes, a veces Dios está en la guerra y a veces está en la paz.

Qué dice el escritor de Eclesiastés? Dice, hay tiempo para sanar y hay tiempo para matar, hay tiempo para destruir y tiempo para crear. Hay tiempo para levantar muros y hay tiempo para destruir muros.

Hermanos, Dios es como las galaxias. Dios es como los soles que hay en el universo. Si usted mira el universo es una cosa tremendamente violenta. Ahora mismo, hay estrellas enteras explotando, súper novas que emiten una fuerza explosiva que cualquier cosas que esté a millones de millas de distancia es consumida, de tan grande que es el poder de esa galaxia cuando explotan, y soles también.

Hay hoyos negros que se tragan todo absolutamente lo que está a su alrededor, y lo funde en el vacío y lo comprime hasta hacerlo una bolita chiquitita que cabe en los dos dedos de una mano humana.

Hay cataclismos, explotan volcanes aquí en el mundo y se llevan islas enteras y arrasan. Quién está detrás de todo eso? Sí, está el mal también, pero Dios permite esas cosas. Quién está detrás de los grandes movimientos de naciones y de razas y grupos que se mueven de un lugar a otro. Quién estaba detrás de la conquista de América. Quién estaba detrás de los grandes movimientos de la historia en los últimos 2000 años del mundo occidental? Dios está detrás de todas esas cosas. Quién estaba detrás de la llegada de los puritanos a América con toda la violencia que hubo que Dios no apreciaba eso ni lo apoyaba, pero en última instancia Dios gobierna sobre toda la historia.

Dios tiene poder para matar y Dios tiene poder para sanar. Y él hace lo que él quiere. Nosotros no tenemos que estarlo excusando, como tratamos de hacer muchas veces.

Entonces vemos aquí a Dios expulsando naciones y poniendo naciones en su lugar, e inclusive mandando a exterminar naciones. Y él hace lo que él quiere. Y no solamente en el Antiguo Testamento, vemos que en Nuevo Testamento hay cosas también que suceden muy extrañas.

Vaya a Segunda de Reyes, Capítulo 1, versículos del 9 al 16, dice aquí, y este es el caso de Elías, un rey malo, manda a buscar a Elías cautivo porque quiere que Elías comparezca ante su presencia. Y parece que Elías no era un hombre fácil, no le gustaba que lo estuvieran mandando de esa manera y él era un profeta de Dios y no admitía que lo trataran en una forma ─ porque en última instancia era Dios a quien estaban tratando con desrespeto porque él representaba la autoridad de Dios en ese momento y este rey no entendía esa dinámica.

Dice que este rey envía a Elías, un capitán de 50 hombres con sus 50, “…el cual subió a donde estaba Elías y he aquí que Elías estaba sentado en una cumbre del monte, y el capitán le dijo, “Varón de Dios, el rey ha dicho que desciendas,” y Elías respondió y dijo al capitán de 50, “Ah, sí, yo soy varón de Dios, descienda fuego del cielo y consúmate con tus 50.” Y descendió fuego del cielo que lo consumió a él y a sus 50. Entonces volvió el rey a enviar a él otro capitán, ─ no aprendió la lección la primera vez ─ de 50, con sus 50 y le habló y dijo, “Varón de Dios, el rey ha dicho así, desciendo pronto." Y le respondió Elías y dijo, “Si yo soy varón de Dios, descienda fuego del cielo y consúmate con tus 50.” Y descendió fuego del cielo y lo consumió a él y a sus 50…”

Hermanos, qué hace uno con pasajes como estos? Dice uno, es solamente que el Antiguo Testamento ya Dios ha madurado un poquito en los últimos 3000 años, ya está un poquito más viejo, ya está un poquito más domado, más tranquilo, ya él no hace eso en el Nuevo Testamento. O quizás se arrepintió y pidió perdón por haber hecho eso y ahora él ya no vuelve ha hacer esas cosas.

Ese Dios es el mismo ayer, hoy, por los siglos. Puede Dios hacer eso también y quizás lo está haciendo en alguna parte del mundo. Yo no creo que nosotros tenemos que maquillar el muerto y darle un poquito de spray a este pasaje. Hay gente que así lo hace, dice, bueno, esto es una expresión del no centrismo de los judíos, escrito aquí en la Biblia y eso no representa a Dios verdaderamente.

Hay mucha gente estudiosos de la Escritura que hacen eso. Y sacan este pasaje de los pasajes inspirados por Dios. y yo personalmente no creo que nosotros somos llamados a eso. Nosotros tenemos que meternos dentro de esos textos.

Recuerde que yo estoy hablando de la complejidad de nuestra fe, que somos una iglesia compleja. Que su pastor trata de mantener el balance entre esos dos extremos de la Escritura, el Dios a veces de juicio, el Dios de justicia, el Dios que es tres veces santo y que dice, “esto no me place, no lo hagan porque es abominación a mí.” Y el Dios de misericordia y de amor y de gracia y de perdón y de tolerancia también que perdona al pecador y que da miles de oportunidades para arrepentimiento y que no contento con eso, envía a su Hijo Jesucristo para que muera por nosotros en la cruz.

El Dios de los extremos. Fíjense que interesante, no tenía tiempo para tratar esto en el servicio de las 9, pero años después de que esto sucedió los discípulos un día se encontraron con unos samaritanos que no quisieron que Jesús pasara por su aldea y rechazaron a Jesús, y uno de los discípulos le dijo al Señor, “hey Señor, que te parece, quieres que mandemos a caer fuego como Dios hizo con Elías y los 50 y que destruya a todos estos samaritanos?” Y dijo, “Ustedes no saben a qué espíritu pertenecen, porque el Hijo del hombre no ha venido a destruir a los hombres sino a salvarlos.”

Que raro, entonces, por una parte el poder de Dios hace esto y también entonces, que diferencia había? Había una diferencia de corazón. Estos discípulos estaban llenos de odio y de carnalidad y el Señor les dijo, “Ustedes no saben a qué espíritu pertenecen.”

Lo que salía de ello era más bien como un partidismo, era falta de misericordia, de amor y el Señor discernió eso y dijo, el que lo está animando a usted a decir eso es Satanás. En el otro pasaje era el siervo de Dios y Dios tenía un propósito en que se cumpliera su palabra y Dios permitió que así fuera.

Es el mismo Dios manifestándose en dos manera diferentes, en dos situaciones diferentes. Y no es que Dios se contradiga ni que Dios se haya arrepentido de una forma de actuar ni de la otra. Dios está en el centro de esos dos pasajes. Y qué hace uno como iglesia, como pastor? Nosotros somos una iglesia que permitimos que Dios se mueva como él quiere. Muchas veces predicamos gracia, amor, misericordia, perdón, tolerancia, paciencia y muchas veces predicamos santidad, verdad, justicia, respeto a la ley de Dios.

Y eso no quiere decir que un día cuando predicamos gracia y misericordia somos una iglesia liberal, que cuando predicamos santidad y obediencia seamos una iglesia fundamentalista. Somos las dos cosas, porque Dios se mueve en las dos dimensiones. Pero muchas veces Dios se mueve en lo oscuro y en lo terrible y en el juicio también.

Mire otro pasaje, Ananías y Safira, ni siquiera lo tienen que leer. Ustedes saben la historia. Ananías y Safira mintieron para que la gente creyera que eran generosos, vendieron una propiedad por un precio y dijeron que la habían vendido por más y se quedaron con el exceso. Y en esos tiempos en que el espíritu de Dios estaba moviendo con poder, Pedro iluminado por el Espíritu Santo, dijo, “Ustedes le han mentido al Espíritu Santo y ahora mismo vas a caer muerto.” Primero fue Ananías el que mintió y después vino su esposa lo más contenta y también dijo la misma mentira, y también goteó ahí mismo delante del profeta. Tuvieron los pobres jóvenes que llevarse a enterrar a estas dos personas.

Eso es el Nuevo Testamento. Y nosotros no tenemos maquillar, yo no necesito excusar a Dios y buscar una razón para tratar de que parezca que no fue Dios que lo hizo. Dios lo hizo. Creemos o no? Dios es soberano.

Otro pasaje, Primera de Corintios Capítulo 11, donde ahí usted verá que dice el Apóstol Pablo, inspirado por el Espíritu Santo, que hay gente en la iglesia de Corinto que no están discerniendo la santa cena con la reverencia y el significado profético que tiene la santa cena, sino que van allí van a comerse el pavo y no disciernen el cuerpo de Jesucristo dentro de la santa cena.

Y dice que por eso muchos de ustedes están enfermos y hasta duermen. En otras palabras, se han muerto. Que parece? Óigame hermano, si ahora mismo hiciéramos una radiografía de todos los que estamos aquí, habrá alguien que pueda estar enfermo porque está contristando el Espíritu Santo en alguna manera? Yo no sé. Si usted está enfermo no quiere decir que sea esa la razón, entiéndame bien lo que estoy diciendo.

Recuerden lo que dijimos el otro domingo acerca de la enfermedad y Dios a veces obra a través de una enfermedad también y se glorifica en la cruz. Pero lo que queremos decir es que los misterios de Dios son muchos. Hay cosas raras que suceden y nosotros tenemos como iglesia que mantenernos dentro de la complejidad de la Escritura. Tenemos que ver toda la palabra, todo el consejo de Dios y tenemos que muchas veces cuando encontramos estos pasajes raros, o cuando nos encontramos con doctrinas que no podemos explicar bien, en vez de tratar de meterlas a ellas en nuestras casillas pequeñitas y tratar de domarlas y controlarlas nosotros para que se nos haga fácil entenderlas, lo que tenemos que hacer es aceptar que esto es un misterio, estamos ante un misterio. Y algún día Dios nos explicará el por qué de estos misterios, pero mientras tanto tenemos que meternos dentro de la Escritura y dejar que ella nos juzgue a nosotros, nos hable a nosotros, no nosotros a ella.

Hay gente que juzga la Escritura y cuando ve algo que no le gusta, o lo tratan de cambiar o de sacarlo de la Biblia de alguna manera, en vez de meterse ellos dentro de la vorágine y dejar que la vorágine los consuma a ellos y los transforme a la imagen de la Escritura, no la Escritura a nuestra imagen.

Hay muchas iglesia, hay mucha gente que trata de meter la Biblia dentro de las casillas culturales del tiempo o de la denominación o de la doctrina en vez de dejar que la Biblia juzgue la doctrina, la denominación, por la cultura.

No sé si me estoy explicando bien? pero yo quiero que ustedes entiendan que nosotros como iglesia tratamos de meternos dentro de la complejidad y ver las cosas de esa manera. Déjeme decir algo más aquí, yo digo nadie puede decir que ciento por ciento lee la Biblia y la entiende precisamente como la Biblia es.

Tenemos que entender que cada vez que usted se acerca a este libro, usted se acerca a él a través de los lentes de su denominación, de su temperamento, de su cultura, nadie ve la Biblia totalmente neutralmente. Uno siempre está haciendo como ajustes. Por qué? Porque usted mismo, ni siquiera usted mismo, se conoce y se ve tal y como usted es, físicamente hablando, nosotros siempre vemos las cosas a través de los lentes del intelecto y de la cultura.

Pero hay gente que cree que no, nosotros tenemos la interpretación perfecta, correcta de la Biblia y los demás la están simplemente distorsionando y torciendo. Y no es así. La Biblia es tremendamente compleja y ella se expresa como ella quiere. Inclusive yo le decía, mire por ejemplo, esto de cómo nos vemos nosotros y nunca nos vemos exactamente como somos.

Una persona anoréxica son mujeres generalmente pero también hay hombres que cuando se miran en un espejo se ven gordos y sin embargo están muriéndose de hambre. Pero tienen un problema psicológico y cuando se miran al espejo creen que están gordo y entonces están siempre vomitando la comida, son unos esqueletos prácticamente pero no están contentos nunca, porque se están viendo a través de los ojos de su cerebro torcido y cuando miran a través de sus ojos lo que ven allá afuera es una persona demasiado gruesa que necesita todavía estar más en dieta.

Yo le decía a los hermanos, hace dos semanas, estuve entrevistando a un líder de Nueva Inglaterra, un hombre que se mueve mucho en la política y es un cristiano muy comprometido, y estábamos en televisión, en internet y entonces yo lo estaba entrevistando a él y en un momento antes de que comenzara el programa, la cámara lo estaba enfocando y estaban buscando los ángulos, etc. y este hombre, que es un anglosajón bien alto, ex coronel del ejército, de huesos grandes, típico anglo sajón bien fuerte, bien alto, de cara cuadrangular, lo enfocaron de perfil y tiene una nariz prominente él, y cuando él vio su nariz de perfil hizo un comentario, “Ay, esa nariz tan fea que yo tengo.”

Pero ¿Saben qué? Yo le dije, “No, hombre cómo dices eso? Al contrario, yo veo una nariz de un hombre varonil, yo veo una nariz de águila, veo una nariz fuerte.” La nariz le iba muy bien a mi entendimiento, pero para él esa nariz era una causa de gran agonía y de gran angustia. Yo personalmente decía, guau, ojalá yo tuviera la nariz que él tiene, aunque necesitaría otras partes de mi cara también que fueran un poquito más grandes. Pero él veía a través de su interpretación.

Cuántas mujeres se miran al espejo y se ven feas, y son mujeres atractivas y lindas. Pero quizás cuando niñas nunca les dijeron, tu eres bonita y han crecido con complejos, y entonces ya miran la vida a través de los lentes de su complejos, de los abusos que han recibido, de los traumas que han recibido. Las culturas cambian. Si usted mira las pinturas de la época clásica en Europa, las mujeres eran más rollizas, más robustas, ese era el ideal de una mujer hermosa. Hoy en día, sin embargo mientras más enclenque y más delgadas, mejor.

Los hombres hace 30 años se hablaba de un hombre de pelo en pecho y era tremendo. Hoy en día, los hombres se afeitan absolutamente todo los pelos que tienen porque la nueva moda es ser lampiño. Y las muchachas los alientan en esas locuras, y los que se benefician son los salones de belleza que se están quedando con todo el dinero de estos muchachos. Por qué? Porque están viendo a través de los ojos de la cultura. Nadie se ve exactamente como es. Y la Biblia inclusive, nosotros muchas veces vemos la Biblia a través de los ojos, de los lentes de la cultura.

Hoy en día, para mucho evangélico no se puede creer que Dios todavía es un Dios de justicia, de santidad, de verdad, un Dios que todavía tiene claros patrones de cómo él quiere que los hombres se comporten. Y en las iglesias muchas veces se trata de callar la verdad de Dios, porque creemos que si la gente viene y escucha una palabra fuerte no van a querer quedarse.

Entonces, cada grupo está convencido de su verdad. los que son más gentiles y más tranquilos y más generosos y más tolerantes, le tiran piedras a los que son más conservadores. Y los que son más conservadores también le tiramos piedras a los que son poco más liberales. Yo creo que lo que Dios pide de nosotros es que entendamos la complejidad de la Escritura.

No quiero decir con eso que no tengamos valores. Pero lo que queremos decir es que la verdad es que cada uno de nosotros tiene que acercarse a la Biblia con una gran humildad y una gran tolerancia. Por eso es que yo me gozo de ver hermanos de todas las diferentes convicciones. Como yo decía, quizás no recuerdo si se lo dije al primer servicio o al segundo, pero a mí me encantan esos hermanos y esas hermanitas de hueso colorado, pentecostales, de moño arriba y de vestidos largos y de oración febril y llena de entusiasmo, y hermanitas que inspiran a uno y varones de Dios que enfatizan la guerra espiritual, el ayuno, la oración.

Yo quiero que esa gente bendiga nuestra iglesia. Pero también me gustan las personas del otro lado también, gente quizás que no se manifiestas de esa manera, pero que también el Espíritu Santo está dentro de ellos. Y estos grupos se matizan unos a otros.

El miércoles vamos a tener una persona aquí que francamente yo nunca lo he escuchado, pero tengo por buena recomendación que Dios lo usa en la sanidad. Y ¿Saben qué? Vamos a darle oportunidad porque queremos que el Espíritu Santo se manifieste en diferentes maneras. Y por eso dijimos, que vengan las personas que se sientan cómodas con esas manifestaciones, las visitas, otras personas vienen la servicio mayor y dejamos que haya espacio también para una manifestación menos abierta, menos fuerte.

Pero creemos que en todos esos diferentes lugares y en todas esas diferentes manifestaciones está la presencia del Señor. Cada cultura, como decía, ve la Biblia a través de sus propios lentes y prejuicios. Y eso es lo que le permite, por ejemplo, a diferentes personas hacer cosas que a otros les parece contradictorias. Por ejemplo, yo preguntaba esta mañana, cómo fue posible que en el siglo XVIII y en el siglo XIX en Inglaterra y en Estados Unidos, cristianos esclavizaran a africanos, y que fueran a la iglesia por la mañana y después de servicio, de adorar a Dios y de reconocer su presencia, fueran a su casa para que le sirvieran la comida esclavos que ellos le estaban negando su humanidad.

Cómo podía esa gente dormir tranquila? Cómo podían amar a Dios y leer la Biblia y esclavizar a sus hermanos? Por qué? Porque estaban viendo la Biblia a través de sus lentes culturales. Estaban la Biblia a través de sus interpretaciones que les permitían en buena consciencia, pero yo sé que ante Dios eran responsables, pero ellos habían recibido enseñanzas que les permitían esclavizar y negarle la humanidad a esas personas mientras se consideraban cristianos fidedignos.

Los puritanos, cuando llegaron aquí a América buscando libertad de adoración, sacaron a los indios de sus tierras y los trataron mal muchas veces. Por qué? Porque ellos creían que como Israel sacando a las naciones paganas de Canaán, ellos, gente cristiana, venían a una tierra mandados por Dios para establecerse en esta nación y crear una nueva sociedad cristiana. Y que Dios les daba derecho a ellos a ocupar esa tierra porque esta gente que estaban metidos en la brujería, la idolatría, el sacrificio humano y todas estas cosas, no eran de Dios y ellos conocían la palabra, tenían derecho a ocupar la tierra. Entonces su interpretación de la Biblia a la luz del Antiguo Testamento, les permitía hacer esas cosas.

Ahora, había pecado en todo eso definitivamente, pero también Dios estaba metido en eso. Porque mire lo que ha salido, una nación que ha bendecido la humanidad con todos sus errores y todas sus cosas, pero yo creo que Dios estaba en ese proyecto. Pero el pecado muchas veces interviene también y los movimientos de Dios tienen que pasar por el filtro humano y en ese proceso muchas veces son distorsionados, pero Dios está en medio de esos procesos.

Y qué de la conquista de América? Los españoles vinieron a América, conquistaron todas estas tierras y sin embargo con ellos vino también el cristianismo y vino la fe cristiana, y estas naciones aquí estaban metidas en el sacrificio humano. Los aztecas, cuando Cortés llegó a México con sus hombres, dice que el olor de la sangre se podía percibir a millas de distancia porque en las guerras floridas, los aztecas y los otros grupos, se metían en guerra para obtener sacrificios humanos y eran a veces decenas de miles de personas que eran sacrificadas al dios de la sangre, el dios de la muerte. Le arrancaban el corazón vivo a la gente mientras palpitaba todavía.

Ahí entraron los conquistadores buscando gloria y yo creo que Dios estaba en ese proyecto también, en una manera que no podemos entender, pero Dios se mueve en la historia. Y la cosa es que como cristianos yo veo a veces que politizamos la Biblia y entonces queremos decir no, Dios, jamás puede estar en eso. Y tratamos de meter a Dios en una caja, y lo que yo digo es que Dios hace lo que a él le da la santa gana.

Ahora, quiere decir eso que nosotros tenemos que andar por allí esclavizando gente o conquistando y tratando de sacar gente de su tierra? No. lo que me dice a mí es que simplemente Dios es muy misterioso y nosotros tenemos que caminar sobre las páginas de la Escritura con mucha cautela, con mucho temor santo porque a veces no sabemos todas las cosas.

Por ejemplo, mire el problema de los palestinos e Israel. Hay mucho cristiano hoy en día sobre todo aquí en Estados Unidos y en muchas partes de Europa, que no pueden entender cómo Dios podía echar a los palestinos de esa tierra que ya Dios le había dado a los judíos hacía miles de años atrás, y que ahora ellos reconquistaron y en el tiempo de Dios, Dios ha traído al pueblo judío a Israel de nuevo y esa tierra la Biblia dice que le pertenece al pueblo judío.

Ahora, ahí están los pobres palestinos. Qué hacemos con ellos? Yo no voy a decir, bueno, Dios no puede permitir que un solo país se quede con toda la tierra. Mire, Dios hace lo que le da la gana. Ahora, los judíos quieren tener trato con los palestino, quieren resolver el problema con Palestina pero yo trato de mantener un balance, una neutralidad al respecto, porque quién sabe lo que Dios está haciendo ahí. Yo creo que esa tierra le pertenece al pueblo de Dios.

Una cosa yo creo que esa tierra no se le puede dar a nadie porque esa tierra ni siquiera es de los judíos para entregarla. Esa tierra pertenece a Dios. Y no se puede negociar con la tierra santa, esa tierra es de Dios y de que eso no coincida con mis valores de justicia o lo que sea, eso es problema de Dios y de la Biblia, y yo tengo que respetar lo que dice la Biblia. Y tengo que caminar con mucho cuidado.

Qué pasa con dictadores en la Biblia que Dios trabajó con ellos y los usó para adelantar sus propósitos? A Nabucodonosor se le reveló y Nabucodonosor, por lo que yo puedo ver tuvo un encuentro con Dios en la Biblia. Qué pasó con Naamán, este general que Dios sanó de la lepra a través del ministerio de Eliseo y que se convirtió al Dios de Israel y regresó a su tierra y que cuando él iba a su tierra le dijo a Eliseo, mira, yo soy el general que el rey tiene más confianza y muchas veces el rey me lleva al templo de Rimón y se apoya de mi brazo y cuando él se apoya de mi brazo para adorar a este dios, yo tengo también que inclinarme con él. Qué hago? Y qué le dijo Eliseo? Vete en paz, no te preocupes. Dios no te va a condenar por eso. Y eso es lo que tiene que hacer, amén, pero mantén tu corazón para con el Dios verdadero.

Guau. Esa cosa a mí siempre me complican la vida y esas cosas guían mi comportamiento pastoral, hermanos. Porque el hecho de que este general perteneciera a una nación pagana y que atacaba a Israel, no impidió que Dios tuviera misericordia de él, lo sanara y que le permitiera regresar a su patria sanada.

Qué pasó con Naamán después que fue sanado? Regresó a ser general? Dirigió batallas y mató gente? Yo no sé, posiblemente. Porque es que Dios hace lo que él le da la gana, hermanos, y nosotros como pueblo tenemos que crear una sensibilidad bíblica. Y la sensibilidad bíblica no le pone trabas al Señor, si uno que deja que Dios sea Dios y caminamos dentro del misterio de lo que es Dios.

Ese pasaje de Naamán, por ejemplo, ha siempre gobernado mi trato pastoral con la gente, de paso. Qué es lo que cree el pastor Miranda? Mire, cuando la gente está allí en la oficina de consejería y me traen problemas serios, es que yo trato de mantener siempre ese sano balance que la Escritura mantiene acerca de cómo se trata con las situaciones en las que la gente se encuentra muchas veces. A veces la gente se encuentra en aprietos y no sabe cómo salir de ellos. Y nosotros somos tan tajantes en nuestra interpretación de la Biblia, y decimos, no, tu tienes que hacer esto, tienes que hacer lo otro, no hay vuelta atrás.

Pero yo veo la Biblia, el Dios complejo, que brega con las situaciones de la gente y le da un poquito de espacio. Y yo podría darles tantos textos. Los fariseos no podían entender a Jesús por ejemplo, porque Jesús trató con gente como Saqueo, por ejemplo, y fue a su casa, y se sentó con Saqueo. Saqueo no se había arrepentido todavía, Saqueo lo único que tenía era un corazón ─ sabía que había algo especial en este hombre y quería conocerlo y Jesús sabía el corazón de este hombre. Y no esperó a explicarle las 12 reglas espirituales para que Saqueo aceptara a Jesús como Señor y salvador. No, dijo, Saqueo, prepárate una buena comida hoy porque esta noche yo voy a cenar a tu casa. Y los fariseos que estaban allí no podían entender a Jesús, porque cómo es posible que este hombre coma con un pecador y con su compañero. Pero ese amor de Cristo convirtió a Saqueo y a todos sus compañeros, fue más fuerte que el legalismo de los fariseos.

Y yo les puedo mostrar tantos diferentes pasajes de la Escritura donde yo veo al Señor que trata con la gente y muchas veces su veredicto no es tan claro como la gente pensaría. Y que nosotros tenemos que discernir el momento de Dios en la consejería pastoral y a veces hay que darle a la gente un poquito más de tiempo para que se cueza un poquito más antes de pegarle el manotazo de la palabra y dejarlos un tiempecito que vaya Dios tratando con ellos.

Eso gobierna mi estilo pastoral. Hace poco, yo no sé si la hermana está aquí, pero ni siquiera voy a decir su nombre, estaba yo sentado ahí arriba con ella en una sesión de consejería y ella ─ le voy a confesar algo si ella está aquí, es que hace como 20 años yo fui a su casa a visitarla porque ella me pidió. Francamente, hermana, yo ni me acordaba que usted había estado en Cambridge con nosotros. Ella tenía un problema serio, problema familiar y me invitó a su casa, tenía una pregunta. Recién convertida ella, y quería un consejo pastoral de mi parte.

La situación era una situación poco convencional y requería un poquito de creatividad en el consejo que yo le tuviera que dar a ella. Entonces, ella me dijo, y usted me dio una palabra, un consejo tan sabio y yo me llevé de su consejo y todo me salió bien. Ahora, yo le pregunté y qué fue lo que yo le dije? Yo ni me acordaba. Porque yo quería saber si la respuesta que yo le di a ella hacía 20 años es la respuesta que yo le daría ahora. Y por eso me sonreí y me dijo, usted me dijo, mira, hermana, yo no te juzgo, haz lo que tu sientes en tu corazón, órale a Dios y encomiéndate a su misericordia y a su gracia.

Y yo pude oírme a mí mismo hoy, en el año 2011, diciendo la misma cosa a gente que está ─ en ese sentido yo no he cambiado mi actitud. Yo siempre veo que hay ocasiones en que Dios es Dios y a veces como que Jesús, tengo que decirle a las personas, mira, ni yo mismo no te condeno. Vete y no peques más.

Cómo brega uno con personas que están indocumentadas, que están en la iglesia, y están sirviendo en la iglesia? Cómo brega uno con parejas que no están casados y acaban de convertirse al Señor? Les digo yo, hey, tienen que separarse e irse a vivir uno para un sitio y otro para el otro. Ya tienen hijos inclusive. Ya están acostumbrados a vivir juntos hace 10, 15 años. Hay que tratar con eso. Hay que llevarlos hacia la santidad de Dios y en su tiempo ellos lo hacen.

Pero también hay que proveerles espacio, como se le proveyó a Naamán para que Dios haga la obra en sus vidas. Y lo que quiero decir es que la verdad de Dios muchas veces es incómoda. Entonces, la gente muchas veces no sabe por qué nosotros aconsejamos de cierta manera y por qué decimos, mira, haz esto. Por qué permitimos ciertas libertades. Porque es que yo veo la complejidad de la Escritura, yo veo la complejidad del corazón de Dios.

Por qué Dios escoge a Cornelio? Un centurión que cuántos palos habrá dado Cornelio en su vida como centurión romano. Pero un hombre que era temeroso de Dios también. Usted conoce esos coroneles y esos capitanes en nuestros países que son gente también que son un poco sanguinarios muchas veces, pero un Dios los toca, se aparecen en una iglesia, Dios los convierte y entonces tiene que darse un proceso para que esta persona sanguinaria y violenta vaya poco a poco siendo domada y entrando en los caminos del Señor. No se le puede quitar el revolver y la macana enseguida, de la noche a la mañana. Hay que darles tiempo y Dios ha obrado así a través de todos los siglos.

Y Dios se vale de quien él quiere y él trata a veces en maneras increíbles y trata con los pueblos, las naciones, los individuos y nosotros como iglesia, tenemos que ser pacientes, misericordiosos y mirarnos a nosotros mismos primero. Como dijo Jesucristo, no juzguéis para que no seáis juzgados. Mira primero la viga que está en tu ojo antes de mirar la paja que está en el ojo ajeno.

Ahora, quiere eso decir que no somos una iglesia de santidad? Claro que sí. Lo creemos, pero también hay otros pasajes en la Biblia que nos enseñan que tenemos que manejar las cosas con cierto cuidado, con cierta cautela, con cierta paciencia. Y eso es una de las cosas que gobierna mi estilo pastoral y el estilo de esta Congregación.

Y nosotros tenemos que ser cuidadosos en la manera en que manejamos estas complejidades. Quiero pedirle a los músicos que pasen por acá. Este sermón me salió muy diferente al de esta mañana, porque así es que Dios obra. Si usted quiere ver la otra parte, vea el sermón de esta mañana. Y el domingo que viene vamos a continuar tratando estas verdades.

Yo lo que quiero, hermanos, es que a través de estos estudios nosotros podamos entender lo que somos como iglesia y yo quiero crear en ustedes y en mí mismo una fe compleja, una fe de muchos matices y de mucho balance para que el Señor pueda hacer la obra que él quiere hacer en nuestras vidas.

Vamos a celebrar la santa cena en un momento y yo les pido que nos preparemos para pasar ante la presencia de Dios en esta manera tan sublime. Y quiera Dios que estas cosas en vez de ser fuente de confusión para ustedes, sea una fuente de enriquecimiento para sus vidas.

Yo lo que quiero es aclarar cosas, no oscurecerlas. A través de estas próximas semanas yo voy a estar hablando de muchos diferentes temas y oren por mí para que el Señor me de la sabiduría para, como digo, ser de bendición para sus vidas y para bendecir a nuestra Congregación.

Padre, entregamos a ti, Señor, este sermón y pedimos que nos ilumines, que tu gracia sea con nosotros, que nos ayudes a ser gente de tu palabra, Padre, ser gente compleja, que vea la totalidad de tu revelación en todos los pasajes de la Escritura. Ayúdanos a ser un pueblo como tu nos quieres, una comunidad verdaderamente pastoral, de amor, de misericordia, de justicia y de verdad, en el nombre de Jesús. Amén y amén.