1 de noviembre del 2010 - Por Betsy Behan
La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da…Juan 14:27
Recientemente el Señor nos permitió compartir, y convivir por ocho días con la familia Valles. Esta es una familia cristiana, linda, y unida en amor, y nosotros poquito a poco, y sin darnos cuenta nos consideramos parte de ella.
Uno de esos días visitamos la Isla "Culebra" la cual corresponde a Puerto Rico. Cuando llegamos, y vi ese lindo paisaje experimenté una paz especial, entonces vino a mi mente el verso: "la paz os dejo, mi paz os doy". Aunque estoy lejos de esa bella isla y de vuelta a los deberes, y responsabilidades diarias, ese verso se mantiene vivo en mi mente.
¿Alguna vez has estado en un lugar donde sientes la Paz de Dios de manera especial? ¿Alguna vez has compartido con alguien que te transmite paz? Seguro que si, como también te aseguro que nuestros hogares se puede transformar en un lugar donde reine la paz, y también podemos, y más que poder estamos llamados como hijos de Dios a transmitir Su paz. Ya El nos la dio, nosotros solo tenemos que poseerla, apropiarnos de ella, no soltarla, vivir con ella. Jehová dará poder a su pueblo; Jehová bendecirá a su pueblo con paz (Salmo 29:11).
Proyectemos la Paz de Dios en nuestro hablar, actuar, en lo que hacemos, y servimos, en nuestras mentes, en nuestro caminar El guardará en completa paz aquel cuyo pensamiento en el persevera (Isaías 26:3)
¡No permitas que ninguna situación, pensamiento amengüe tu paz, Dios te la dio, tómala y declara tu vida en victoria!!
Padre Celestial,TU paz es genuina, la poseemos, la abrigamos desde nuestro descansar. Hasta nuestro despertar, declaramos TU paz en nuestros hogares, trabajos, y por donde quiera que pisemos, en el nombre de Jesús, ¡Amén!!
¡LA PAZ DE DIOS ESTE DERRAMADA SOBRE SUS VIDAS!!