25 de octubre del 2010 - Por Sandra Pérez
…No estén tristes, pues El gozo del Señor es nuestra fortaleza. Nehemías 8:10
El corazón alegre se refleja en el rostro, el corazón dolido deprime el espíritu.
Proverbios 15:13 (NIV)
Contemplando a mi nietecita Arianna, de casi 3 años, me gozaba al verla reírse, ella siempre está gozosa. Es cierto que ella no tiene las preocupaciones que nosotros como adultos tenemos, pero si creo que podemos aprender un poco de los niños, a lo mejor sonreiriamos como ellos. Jesús dijo: “que debemos ser como niños”. Es muy lindo ver sonreír a un niño.
Dios nos creó con la habilidad de reírnos y gozarnos y nos dice que no estemos triste porque el gozo del Señor es nuestra fortaleza. Estar felices y gozosos nos hace fuerte, efectivos para el reino y estar triste y enojados nos hace débil y por lo tanto inefectivos para el reino. A Satanás no le conviene que nosotros estemos gozosos, el quiere quitarnos nuestra fuerza, él quiere que estemos débil, desgatados y deprimidos.
No importa por lo que estemos pasando ahora mismo, no le permitamos al enemigo que nos quite el gozo sino digamos como el profeta Habacuc: “Con todo, yo me alegraré en Jehová, y me gozare en el Dios de mi salvación” Habacuc 3:18
El mundo busca el gozo en el alcohol, drogas, fiestas y en muchas otras cosas pero sólo obtienen un gozo pasajero y ficticio que no los fortalece sino todo lo contrario. Nosotros los cristianos tenemos la ventaja de tener una fuente que nos fortalece, el gozo del Señor.
El profeta Nehemías le decía al pueblo “No estén tristes, pues el gozo del Señor es nuestra fortaleza” Una de las estrategias del enemigo es mantenernos triste, deprimido y desalentados pues él sabe que cuando estamos así no tenemos fuerzas para orar, para leer la Palabra, para alabar a Dios y mucho menos para pararnos y pelear. ¡Levántate! Y dile al enemigo que tu fortaleza es el gozo del Señor; que tú todo lo puedes en Cristo que te fortalece Filipenses 4:13. El gozo tu sólo lo puedes hallar en el Señor Isaías 58:14. Todo lo que nosotros necesitamos, está en El.
¡No sueltes tu gozo!
Padre, gracias por que tu levantas nuestras cabeza y eres escudo alrededor de nosotros. Gracias por el gozo que tu nos da. En Jesús, amén.