El valle de nuestros perturbaciones

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La palabra para hoy se encuentra en Josué Capítulo 7: Pero los hijos de Israel cometieron una prevaricación en cuanto al anatema; porque Acán hijo de Carmi, hijo de Zabdi, hijo de Zera, de la tribu de Judá, tomó del anatema; y la ira de Jehová se encendió contra los hijos de Israel;

2 Después Josué envió hombres desde Jericó a Ai, que estaba junto a Bet-avén hacia el oriente de Bet-el; y les habló diciendo: Subid y reconoced la tierra. Y ellos subieron y reconocieron a Ai.

3 Y volviendo a Josué, le dijeron: No suba todo el pueblo, sino suban como dos mil o tres mil hombres, y tomarán a Ai; no fatigues a todo el pueblo yendo allí, porque son pocos.

4 Y subieron allá del pueblo como tres mil hombres, los cuales huyeron delante de los de Ai.

5 Y los de Ai mataron de ellos a unos treinta y seis hombres, y los siguieron desde la puerta hasta Sebarim, y los derrotaron en la bajada; por lo cual el corazón del pueblo desfalleció y vino a ser como agua.

6 Entonces Josué rompió sus vestidos, y se postró en tierra sobre su rostro delante del arca de Jehová hasta caer la tarde, él y los ancianos de Israel; y echaron polvo sobre sus cabezas.

7 Y Josué dijo: !!Ah, Señor Jehová! ¿Por qué hiciste pasar a este pueblo el Jordán, para entregarnos en las manos de los amorreos, para que nos destruyan? !!Ojalá nos hubiéramos quedado al otro lado del Jordán!

8 !!Ay, Señor! ¿qué diré, ya que Israel ha vuelto la espalda delante de sus enemigos?

9 Porque los cananeos y todos los moradores de la tierra oirán, y nos rodearán, y borrarán nuestro nombre de sobre la tierra; y entonces, ¿qué harás tú a tu grande nombre?

10 Y Jehová dijo a Josué: Levántate; ¿por qué te postras así sobre tu rostro?

11 Israel ha pecado, y aun han quebrantado mi pacto que yo les mandé; y también han tomado del anatema, y hasta han hurtado, han mentido, y aun lo han guardado entre sus enseres.

12 Por esto los hijos de Israel no podrán hacer frente a sus enemigos, sino que delante de sus enemigos volverán la espalda, por cuanto han venido a ser anatema; ni estaré más con vosotros, si no destruyereis el anatema de en medio de vosotros.” Palabra poderosa del Señor.

Mis hermanos, si yo fuera a dar un tema en el mensaje de hoy diría que ese tema se llamaría tal vez el valle de nuestras perturbaciones, el valle de nuestros sufrimientos.

Dice la Biblia que eso ocurre en un momento un poco después de que el pueblo de Israel había ganado una batalla, dice la Biblia de que el pueblo de Israel había ganado a Jericó, las murallas del pueblo de Jericó se cayeron frente al pueblo de Dios, Dios ganó la batalla. Este personaje del capítulo 7 llamado Acán que vamos a entender un poquito más adelante estaba en la batalla cuando las murallas de Jericó se cayeron y la Palabra del Señor dice en el capítulo 7 versículo 16 que: “Josué levantándose de mañana hizo acercar a Israel por tribus, y fue tomada la tribu de Jehová”Dios dió una orden, llama el pueblo, llama las tribus, llama las familias y vas a encontrar que hay anatemas en el medio de Mi pueblo, hay pecado oculto en el medio de mi pueblo.

Y lo que Dios quería era sacar el anatema para que la victoria fuera completa. Mis hermanos, muchas veces jugamos con el pecado, muchas veces jugamos con situaciones en nuestra vida que nos alejan de Dios y no sabemos por qué perdemos la batalla, y no sabemos por qué perdemos la guerra, y no sabemos por qué oramos, y no vemos la respuesta a nuestra oración, no entendemos por qué ayunamos y no vemos la respuesta a nuestro clamor, y preguntamos a Dios: Dios ¿por qué no nos oyes? y decimos a Dios: Dios ¿por qué no nos atiendes? y a veces cuestionamos por qué Dios no hace milagros como hacía en los siglos anteriores, por qué la obra de Dios no es tan poderosa como era en los siglos anteriores.

Mis hermanos: esta Palabra nos dice que cuando hay pecado oculto en el pueblo de Dios no puede haber victoria. Esta Palabra nos aclara que tenemos que sacar el anatema de en medio de nosotros para que el pueblo de Dios salga victorioso en la batalla.

Dice la Palabra que Josué hizo acercar a la tribu de Judá y fue tomada la familia de Zera y haciendo de nuevo acercar la familia de Zera por los varones fue tomada la familia de Zabdi, hizo acercar la casa por los varones y fue tomado Acán hijo de Carmi, hijo de Zera de la tribu de Judá, entonces Josué le dijo a Acán: Acán, tú estás en problemas ahora, descubrimos tus pecados. “Hijo mío da gloria a Jehová el Dios de Israel, y dale alabanza, y declárame ahora lo que haz hecho, y no me lo encubras dice Josué a Acán.

“0 Y Acán respondió a Josué diciendo: Verdaderamente yo he pecado contra Jehová el Dios de Israel, y así y así he hecho.

21 Pues vi entre los despojos” vió algo interesante, “un manto babilónico muy bueno” diga conmigo: muy bueno ¿sabe por qué? el pecado no es feo, el pecado es muy bueno, y la razón porque pecamos ¿por qué es? porque es muy bueno, el diablo nunca le va a presentar a usted algo feo con cachos, viene bonito con flores, elegante, promesas. Y Acán dice: “Pues ví entre los despojos un manto babilónico muy bueno y doscientos siclos de plata,” había plata también, “y un lingote de oro de peso de cincuenta siclos, lo cual codicié y tomé; y he aquí que está escondido bajo tierra en medio de mi tienda, y el dinero debajo de ello.” Acán en ese momento dijo: yo estoy en problemas, como quien dice “me cacharon” ¿verdad? me descubrieron.

“22 Josué entonces envió mensajeros, los cuales fueron corriendo a la tienda; y he aquí estaba escondido en su tienda, y el dinero debajo de ello.

23 Y tomándolo de en medio de la tienda, lo trajeron a Josué y a todos los hijos de Israel, y lo pusieron delante de Jehová.” Ahí estaba el resultado del pecado de Acán delante de los ojos de Jehová.

“24 Entonces Josué, y todo Israel con él, tomaron a Acán hijo de Zera, el dinero, el manto, el lingote de oro, sus hijos, sus hijas, sus bueyes, sus asnos, sus ovejas, su tienda y todo cuanto tenía, y lo llevaron todo al valle de Acor.” Ese nombre del valle de Acor significa valle de nuestros dolores, el valle de Acor significa el lugar a donde todos nuestros sueños son deshechos, el lugar donde todas nuestras expectativas son destruidas resultado de una decisión equivocada.

“25 Y le dijo Josué: ¿Por qué nos has turbado? Túrbete Jehová en este día. Y todos los israelitas los apedrearon, y los quemaron después de apedrearlos.

26 Y levantaron sobre él un gran montón de piedras, que permanece hasta hoy. Y Jehová se volvió del ardor de su ira. Y por esto aquel lugar se llama el Valle de Acor, hasta hoy.”

Mis hermanos: Dios había prometido a Israel que nunca perdería una batalla, que saldría victorioso siempre y que bajo el gobierno de Josué nada de malo pasaría, que nunca perdería pero el pacto fue quebrantado con el pecado de Acán. Imagina que este evento ocurre un poco antes del enfrentamiento de una ciudad pequeña y un poco después del enfrentamiento de una ciudad grande, era un balance. Yo te doy algo aquí y Dios te dió algo aquí, y Dios quiere alargar tus tiendas, quiere darte algo más y la condición era clara, la condición era que no debían tocar nada y en Josué capítulo 2 versículo 24 dice: “Caminando ellos llegaron al monte y estuvieron allí tres días hasta que volvieron los que los perseguían y los que los persiguieron buscaron por todo el camino y no los hallaron; entonces volvieron los hombres, descendieron del monte y pasaron, y vinieron a Josué hijo de Num, y contaron todas las cosas que les habían acontecido, y dijeron a Josué: Jehová ha entregado toda la tierra en nuestras manos y también todos los moradores de país desmayan delante de nosotros.”

Había una promesa de victoria, ustedes ganarán siempre, en el capítulo 6 usted verá cómo Dios lleva al pueblo a la victoria, versículo 7 17 al 19: “Y será la ciudad Jericó anatema a Jehová con todas las cosas que están en ella” había una palabra: no toquen nada, no toquen nada. Ustedes caminarán por esta tierra pero no toquen nada, ganarán la batalla pero no se contaminen con las cosas de este mundo, ustedes serán victoriosos pero no anden según el consejo del mundo, Yo estaré con ustedes pero cuidado con el anatema, cuidado con el pecado.

El valle de Acor es el valle de nuestras perturbaciones. La vida de Acán se desarrolla en una atmósfera de victoria. Él había acabado de vivir una victoria, había acabado de ver cómo Dios libraba a su pueblo, había acabado de ver cómo Dios hizo caer las murallas de Jericó. Él había acabado de ver cómo las aguas del Jordán se dividían en el capítulo 4 versículo 23 y entraba con sus familias a pasar al otro lado, también participó según el capítulo 6 versículo 20 de cuando Dios destruyó al pueblo de Jericó y las murallas fueron destruidas.

Queridos hermanos apenas decisiones equivocadas, Acán es un ejemplo de las pasiones y de la concupiscencia de un cristiano, es el prototipo de un cristiano que no ha muerto a sus pasiones desordenadas todavía y que sigue viviendo entre el mundo y el Reino de Dios. Acán es el prototipo de una persona que vive con un pie en el mundo y un pie en el Reino de Dios, que no se ha convertido de verdad, que viene a la Iglesia, el cristiano que viene a los servicios y levanta sus manos, que a veces entrega una ofrenda a la Iglesia, que canta los coros y cree que la Iglesia tiene música bonita pero nunca hizo un compromiso verdadero con el Señor porque aún tiene la vida comprometida con este mundo.

Mis hermanos: hagamos muestra de que los apetitos de este mundo, los apetitos de la carne, las decisiones que tomamos traen consecuencias y resultados eternos que pueden afectar toda nuestra vida y las generaciones siguientes, Acán nos muestra que ese es un camino peligroso.

Santiago capítulo 1 versículos del 13 al 15, quisiera que me acompañara en este pasaje de la Biblia. Santiago nos muestra que hay posibilidades de que vivamos este apetito de bienes materiales, Santiago nos habla de un deseo de concupiscencia que también está relacionado a un deseo sexual de la carne.

En el versículo 13 al 15 nos dice la Palabra del Señor: “Cuando alguno es tentado no diga que es tentado de parte de Dios porque Dios no puede ser tentado por el mal, ni Él tienta a nadie, siendo que cada uno es tentado cuando de su propia concupiscencia es atraído y seducido”.

Entonces la concupiscencia dice la Palabra después de haber concebido da a luz al pecado y el pecado consumado da a luz a la muerte. Santiago nos dice en esta Palabra hermanos que comienza primero con un deseo, mire lo que pasó con Acán. Acán vió primero, los ojos, los deseos, después ¿qué hizo Acán? lo tomé, lo codicié y Santiago nos dice que primero la concupiscencia o sea, el deseo, y esta concupiscencia va a generar en el cristiano un deseo de cometer un pecado.

Yo escuché una vez un hermano me dijo: Pastor ese pecado yo lo planeé porque yo leí un versículo que decía que Dios borra las iniquidades, yo planeé pecar porque sabía que Dios era bueno, imagínate, sabía que Dios era bueno. Yo sé que Dios es bueno y la Palabra de Dios nos dice en Primera de Juan capítulo 1 versículo 9, vamos a leer: “Si confesamos nuestros pecados Él es fiel y justo para perdonarnos esos pecados y limpiarnos de toda maldad.”

¿Entendemos ese versículo? entendemos esa Palabra, entendemos que Dios perdona pero déjame decirte, mientras cometes pecado y mientras te involucras con las pasiones de esta tierra tú pierdes las guerras que Dios quiere que tú las ganes.

Dice Santiago que cometes con la mirada, después con el deseo y después de eso hay un embarazo, dice la Palabra del Señor que hay un embarazo: concibe y da a luz, o sea, el pecado un día va a nacer si tú sigues codiciando y jugando con el pecado, un día el pecado dará a luz y se llamará pecado lópez, pecado hernández, pecado da silva, lo que sea, ¿verdad? un niño llamado pecado un día va a nacer en tu vida. En el momento en que ese pecado nazca en tu vida consecuentemente perderás la batalla que Dios te dijo que tú la ganarías.

Acán fue desobediente por cuanto hizo todo lo contrario de lo que Dios le había ordenado, Acán fue desobediente por cuanto menospreció la autoridad directa de Dios, Dios dijo: no toquen nada, Acán fue codicioso e idólatra por el afán de la riqueza. Acán vió la oportunidad de enriquecerse; wow, Acán dijo: “este manto está bueno”, imagínate cuando yo camine la gente dirá: mira aquél que va con ese manto, mira el manto que trae sobre su cuerpo, y Acán vió la plata, vió el dinero, vió todo eso.

Acán fue cobarde hermanos por cuanto él ocultó su pecado delante del Señor, Acán fue mentiroso por la misma razón, Acán fue homicida ¿por qué fue homicida? porque Dios le había prometido a él que nunca serían derrotados.

La Biblia dice hermanos del texto que leimos en el capítulo 7 que ellos fueron a una batalla en una ciudad pequeña Ai, era una ciudad pequeña, y cuando los espías regresaron de ver la ciudad de Ai los espías dijeron a Josué: Josué la ciudad es pequeña, tranquilo Josué vamos a ganar esto así (chasquea los dedos), no mandes todo el ejército solamente dos mil o tres mil hombres y ahí nos los comeremos vivos, nos los comeremos como papas, así dijeron a Josué.

Y dice que Josué envió algunos hombres solamente, manda solamente unos tres mil hombres y ganaremos la ciudad, pero eso no pasó, eso no pasó. Dice la Palabra del Señor que los hombres de ahí los derrotaron, mataron como más de 30 de los hijos de Israel, los destruyeron en la bajada, los siguieron, los persiguieron y llegaron a Israel como temblando un grupito de hombres ¿sabes por qué? porque en el valle de Acor, en el valle donde aprendemos a abandonar la voluntad de Dios, ponga atención, en el valle aprendemos que al abandonar la voluntad de Dios para vivir a nuestra propia voluntad pasamos por desesperación, por vergüenza y por derrota.

Yo quiero repetir para que tú pongas esto en tu mente: el valle de Acor nos enseña que abandonar la voluntad de Dios para vivir nuestra propia voluntad es pasarnos por desesperación, por vergüenza y por derrota.

Aleluya, y a veces hermanos no nos enteramos del dolor que causamos al corazón de Dios ¿verdad? cuando pecamos y cuando guardamos pecados, cuando escondemos el anatema, no nos enteramos del dolor que causamos al corazón de Dios.

En tercer lugar el valle de Acor nos enseña que nuestros pecados no son solamente nuestros, afectan a todos los que viven a nuestro alrededor. El pecado tuyo no afecta solamente tu vida, afecta a toda tu familia, afecta a tu Iglesia, afecta a tu pueblo, puede afectar a todos los que viven a tu alrededor. Nuestra decisión de hoy podrá afectarnos por toda una vida, por toda una vida, ese anatema, ese pecado oculto que uno guarda enterrado en el fondo del corazón así como hizo Acán.

Volvamos a mirar Santiago capítulo 1 a partir del versículo 12, miremos otra vez ese versículo para que usted no se olvide, del 12 al 15: “Bienaventurado el varón que soporta la tentación porque cuando haya resistido la prueba recibirá la corona de vida” mira, cuando resiste recibirá la corona de vida; es interesante ¿no? lo que Dios ha prometido a los que le aman.

“Cuando alguno es tentado no diga que es tentado de parte de Dios porque Dios no puede ser tentado por el mal y ni Él tienta a nadie, siendo que cada uno es tentado cuando de su propia concupiscencia es atraído y seducido, entonces la concupiscencia después de haber concebido y dado a luz al pecado, y el pecado siendo consumado da a luz la muerte” y está hablando de una muerte espiritual en nuestra vida cuando el pecado está oculto.

En cuarto lugar mis hermanos el valle de Acor es el lugar de derrotas fáciles. ¿Cuántas veces en tu vida pensaste que: no, yo puedo conseguir esto, yo puedo lograr esto en mi vida, no, tranquilo, yo estudié para este curso, yo hice esto, yo me preparé para esta entrevista de empleo, yo me preparé para comprar esta casa, yo me preparé porque tenía los recursos? Señor ¿por qué no pasa, Señor por qué no acontece en mi vida?

Dios quiere que hagamos un análisis de nuestro corazón, déjenme decirles hermanos: no subestimen a nuestro enemigo, el diablo está activo en la Tierra, no piensen que el diablo no nos mira, él nos mira. El diablo no nos derrota porque ve la sangre de Jesús en nosotros pero si abrimos la puerta a través del pecado seremos derrotados fácilmente, fácilmente.

El valle de Acor es el lugar donde sentimos los resentimientos más profundos que nunca fueron confesados, eso pasó en la vida de Acán. Versículo 16 al versículo 20 dice la Palabra del Señor que Josué llama a Acán y le dice: Acán hijo mío, adora a Dios, dale alabanza, confiesa tu pecado si hiciste esto.

Yo estaba esta mañana pensando en los sentimientos que tuvo este hombre en el momento en que se dió cuenta que todo un pueblo se había dado cuenta de que la derrota del pueblo de Israel estaba relacionada a su pecado ¿qué había sentido Acán en ese momento? ¿cuántos sentimientos de que: Señor si yo hubiera pensado antes tomaría decisiones diferentes? Señor: si hubiera entendido antes yo lo haría de esta manera ¿verdad que sí? sólo se puede hacer frente al enemigo cuando hay santidad en el campamento de Dios.

Estamos orando este año por Evangelismo ¿verdad? queremos ganar el mundo para Jesús, queremos ganar la ciudad para Jesús, queremos llenar el salón de esta Iglesia con almas para el Señor Jesucristo pero déjame decirte: ¿será que verdaderamente estamos listos? ¿será que verdaderamente no está pasando ese crecimiento de nuestra Iglesia y en nuestras vidas porque hay un anatema escondido en el pueblo de Dios? necesitamos hacer un análisis profundo en nuestros corazones y en nuestras vidas.

Si queremos transformar esta generación, esta ciudad, este país es necesario que vivamos una vida de santidad absoluta mis hermanos, absoluta. Venir a la Iglesia es poco, cantar coros es nada, déjeme decirle como dijo Isaías en el capítulo 49: “Hasta ganar mi ciudad entera para el Señor es poco” hasta ganar mi estado entero para el Señor es poco, y la Palabra dice “porque te di como luz a los gentiles para que vayas hasta los últimos confines de la tierra” el desafío no es solamente el vecino, la ciudad, el estado, el desafío es el mundo y Dios quiere entregarnos en nuestras manos, pero no podemos ser derrotados en la bajada si hay pecado oculto en el medio del pueblo de Dios.

En quinto lugar ¿qué debemos de hacer después de haber entrado en el valle de Acor, qué debemos hacer? La Biblia dice que David cometió muchos errores delante de Dios. El rey David fue un rey que yo, a mí no me gustaría imitarlo de verdad, David no es el prototipo de padre, de esposo, de líder para mí. David cometió muchas equivocaciones, es verdad, aún este hombre logró ser llamado el segundo hombre en el corazón del Señor, pero déjeme decirle. En el Salmo 51 dice la Palabra de Dios que David miró a su alrededor y vió su pecado, y dice: mi pecado está siempre delante de mis ojos.

¿Verdad? yo me imagino que cuando David vió a este niño resultar de su pecado con la mujer de Orías decidió salir corriendo por el palacio, ahí un niño tranquilo bonito, corriendo y David orando y diciendo: mi pecado está delante de mí, David sabía que su corazón se había corrompido delante del Señor.

El Salmo 51 mis amados hermanos nada más es lo que David derramando su alma delante del Señor Todopoderoso “ten piedad de mí oh Dios conforme a Tu misericordia” David reconoce el pecado en su vida, “conforme a la multitud de Tus piedades borra mis rebeliones”, David reconoce: “lávame de mi maldad y límpiame de mi pecado porque reconozco que mis rebeliones y mi pecado están siempre delante de mí, contra Ti, contra Ti solo he pecado y he hecho lo malo delante de Tus ojos” “para que seas reconocido justo en Tu Palabra y tenido por puro en Tu juicio”.

En el otro Salmo, el Salmo 32 David hace otra oración, David declara que su pecado había creado en él hasta una enfermedad. En el Salmo 32 dice: “Bienaventurado aquél cuya transgresión ha sido perdonada” “bienaventurado el hombre a quien Jehová no culpa de iniquidad y en cuyo espíritu no hay engaño”. En el versículo 3 dice David: “Mientras callé envejecieron mis huesos” wow, David está diciendo que su enfermedad de huesos era resultado de su pecado.

Mientras callé, mientras detuve mi pecado sólo para mí mis huesos se envejecieron, mis dolores se aceleraron. El pecado acelera la enfermedad porque el pecado trabaja en la mente y en la consciencia y David sabía de que el pecado le trajo consecuencias tremendas y si usted lee la carta de Segunda de Samuel a partir del capítulo 10 y el capítulo 11 verá cómo el pecado entró en la casa de David, cómo el pecado entró en su familia, cómo la sangre y la espada entró en el pueblo de Israel como resultado del pecado de un hombre.

Ah mis hermanos: tienes que saber que Dios desea que tú seas victorioso en el lugar donde un día caíste, en el lugar donde un día fuiste derrotado, Dios quiere que tú seas victorioso en ese lugar. Dios quiere llevarte de vuelta a la ciudad de Ai para que ganes la batalla, para que veas a los enemigos y que ha entregado tus enemigos en tus manos, la salud que tú deseas en tus manos, la victoria que tú esperas en tus manos, Dios la tiene lista para ti, pero hoy es el día, hoy es el día en que Dios nos llama a la responsabilidad, una responsabilidad que sea radical; la vida con Dios tiene que ser radical.

No confunda radical con pentecostal, radical, comienza a odiar el pecado, comienza a rechazar el pecado, comienza a decir: no al pecado, comienza a decir no a esta pantalla del computador cuando usted abre y el pecado está ahí, diga: no. Es necesario que Dios revele todo lo que está oculto en su campamento para que pueda cesar, parar la actividad del anatema en el medio del pueblo de Dios, aprenda a tratar el pecado como pecado.

Para que yo sea victorioso tengo que asumir o tomar muchas veces actitudes radicales con relación al pecado en la situación que estoy viviendo, rompa de una con el pecado, rompa hoy con el pecado, no juegue con el pecado. Que Dios revele tu pecado como reveló a Josué el anatema en el medio del pueblo de Dios, resista a los pecados que usted está acostumbrado a practicar, y a veces hay pecados que son tan costumbreros ¿verdad? que no los sentimos, que no los vemos como pecado.

Pensamos que pecado es solamente adulterar, robar, matar, pero quizás una mentira pequeña, una mentira y para Dios es el mismo pecado, para Dios tiene el mismo efecto.

Salve su propia vida, Romanos capítulo 5 versículos 20 y 21 dice: “Pero la ley se introdujo para que el pecado abundase” mas cuando el pecado abundó la gracia de Dios, la gracia de Dios. Dios quiere transformar toda desgracia de pecado en superabundancia y gracia de Él en mi vida y en tu vida.

Proverbios capítulo 28 versículo 13 ese es uno de mis versículos preferidos en la Biblia que dice: “El que encubre sus pecados no prosperará, mas el que los confiesa y se aparta alcanzará misericordia de Dios”. Dice la Biblia que no prospera el que encubre el pecado, no prospera, pero aquél que los confiesa y se aparta, y deja alcanza misericordia.

¿Cuántos pecados tú crees que quizás pueden ser motivo de tu derrota tal vez, quizás de muchas cosas que tú estás buscando lograr delante del Señor, logras pensar en algo en tu vida, viene algo a tu mente? ¿y podrías repetir conmigo Proverbios 28 versículo 13 a una sola voz? Proverbios 28 versículo 13: “El que encubre sus pecados no prosperará, mas el que los confiesa y se aparta alcanzará misericordia”, hay una bendición hermanos.

La Biblia dice en Primera de Juan en el capítulo 2, dice la Biblia que tenemos un abogado y Juan dice que escribe esta carta ¿sabe para qué? para que no pequemos, dice: hijitos, estas cosas os escribo para que no pequéis, imagínate, fue escrito para que no pequemos, “y si alguno hubiere pecado abogado tenemos para con el Padre a Jesucristo el justo”, Dios es tu abogado, Jesucristo es nuestro abogado, más arriba en el versículo 9 del capítulo 1 dice: “Si confesamos nuestros pecados Él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados y limpiarnos de toda maldad” solamente nuestro Dios tiene la capacidad de purificarnos de nuestra maldad.

¿Hay pecado en tu vida? Dice la Biblia en el capítulo 1 de Primera de Juan versículo 7 que: “si andamos en luz como Él está en luz tenemos comunión unos con otros y la sangre de Jesucristo Su Hijo nos limpia de todo pecado” la sangre de Jesucristo nos limpia de todo pecado.

¿Quién aquí no es pecador? Quién no es pecador levante la mano, bueno si levantó la mano acabó de cometer un pecado ¿verdad? todos somos pecadores, todos. Dice la Biblia que no hay un justo, pero dice la Palabra que si andamos en la luz, si andamos en la luz ¿qué es la luz? Jesucristo es nuestra luz, si andamos en la luz dice la Biblia que la sangre de Jesús, el Hijo de Dios nos limpia de todo pecado. Si decimos que no tenemos pecado nos engañamos a nosotros mismos y la verdad no está en nosotros dice la Palabra de Dios, todos tenemos pecado, pero ya estamos confesados todos, todos nuestros pecados son confesados, Dios sabe todo.

Yo no quiero que usted me los confiese a mí ni a ninguno de los Pastores de la Iglesia, al Señor, llame el pecado por su nombre, diga: Señor yo he pecado, yo he encubierto situaciones de mi vida que nadie sabe, esta Iglesia no sabe, mi familia no sabe. Yo he cometido Señor prevaricación en cuanto el anatema y necesito, necesito que Tú me libres del pecado. ¿Hay alguien en esta mañana que dice: Señor, soy yo? Yo soy el primero que estoy aquí delante diciendo: Señor necesito a cada día de Tu Gracia, a cada día de Tu Poder para que yo no peque y para que yo viva en santidad.

¿Cuántos somos que hoy decimos: Señor ayúdame a vivir en santidad para que yo no peque? Yo no voy a pedir que tú vengas adelante, que tú levantes tu mano o algo así, pero quizás tú entiendes que hay pecados ocultos en tu vida encubiertos, pecados que nadie ve y están en tu área oculta que nadie ve pero déjame decirte: el área oculta Dios ve, yo lo veo, tu hermano lo ve pero Dios lo ve también.

Si tú quieres hoy, deseas hoy confesarlos hazlo y di: Señor yo necesito Tu perdón, yo quiero ganar la batalla, quiero ganar la guerra. Yo he sido derrotado en las bajadas Señor, en muchas pequeñas, pero hoy vengo delante de Ti porque yo sé que Tú eres el único que puede perdonarme.