TRANSCRIPT
Quiero invitarles a ir a Libro de los Hechos en el capítulo 2, versículo 41 hasta el 47. Aquí tenemos una radiografía de los primeros cristianos a los comienzos mismos de la Iglesia después del Pentecostés y después del primer gran sermón evangelístico del apóstol Pedro, y sabemos que hubo una gran cosecha de almas en ese primer sermón que Dios, inspirando al apóstol Pedro le dió.
En el versículo 41 dice que: “Como resultado de ese sermón evangelístico los que recibieron su Palabra fueron bautizados y se añadieron ese día como tres mil personas, wow qué impacto más grande, 3.000 personas como consecuencia de un solo sermón público que se dió ahí en la calle prácticamente, hubo lenguas, bautismo del Espíritu Santo, estruendos, la gente se congregó de todas partes.
Yo siempre digo que la mayor arma evangelística es el mover del Espíritu Santo, cuando una Iglesia está llena del Espíritu Santo, cuando los dones de Dios están en manifestación el evangelismo se da casi sin esfuerzo, y esta gente se congregó, el Apóstol Pedro predicó un sermón poderoso y como 3000 personas creyeron al Señor y fueron bautizadas ese mismo día; wow, cómo habrá sido ese primer bautismo, wow, increíble.
Y aquí está el corazón de lo que yo quiero compartir con ustedes, aquí está en el versículo 42, dice: “Y perseveraban en la doctrina de los apóstoles, en la comunión unos con los otros, en el partimiento del pan y en las oraciones”, yo veo aquí cuatro características de una Iglesia poderosa, de una Iglesia que es efectiva en el Evangelismo.
En estas semanas hemos estado hablando acerca de cómo ser efectivos en Evangelismo y hemos estado viendo desde diferentes aspectos bíblicos todo lo que tiene que ver con Evangelismo, cuál es la actitud de una Iglesia evangelística, sus prácticas, cuáles son los elementos bíblicos que fundamentan el hacer y quehacer evangelístico, y aquí quiero que ustedes vean cuál es la apariencia y cuál es la constitución interna de una Iglesia que Dios usa para Evangelismo.
Y entonces los versículos que siguen, 43 al 47 vemos un poco más de cómo era esa vida de los primeros creyentes, no hay una Iglesia que ejemplifique más lo que debe ser la Iglesia de Jesucristo que esa Iglesia del primer siglo. Nosotros siempre vamos al Libro de los Hechos para ver porque ahí Dios se estaba moviendo en una forma muy pura, muy poderosa, esta gente había estado allí con Cristo, los apóstoles, los primeros discìpulos estaban penetrados por el mover del Espíritu Santo, los dones estaban en manifestación, Dios estaba iniciando y empujando hacia adelante Su Iglesia y por lo tanto, ese Libro de los Hechos está escrito para que veamos cómo era el mover de Dios en esa Iglesia virgen, en esa Iglesia que estaba siendo iniciada.
Dice que como consecuencia de eso que estaba sucediendo ahí en Jerusalén “sobrevino temor a toda persona” versículo 43, y muchas maravillas y señales eran hechas por los apóstoles, habían sanidades, liberación, manifestaciones del Poder de Dios, “y todos los que habían creído estaban juntos, y tenían en común todas las cosas” ya eso se ha dicho en el versículo 42 en una forma resumida, “tanto así que vendían sus propiedades y sus bienes, y los repartían a todos según la necesidad de cada uno, perseverando unánimes cada día en el templo, y partiendo el pan en las casas comían juntos con alegría y sencillez de corazón, alabando a Dios y teniendo favor con todo el pueblo” y aquí está lo interesante, dice que: “y el Señor añadía cada dia a la Iglesia los que habían de ser salvos”.
¿Ve usted aquí la eficacia evangelística de ese tipo de Iglesia? Como consecuencia de todo lo que estaba pasando dentro de ellos y con ellos el Señor añadía cada día a los que habían de ser salvos. Aquí no se nos dice tanto de que ellos estuvieran mandando panfletos y haciendo campañas evangelísticas bien organizadas y que hubieran, no, la Iglesia era virgen, no tenía ni siquiera la estructura para hacer estas cosas, pero como consecuencia de su vida interna y de estar fluyendo conforme a los principios del Espíritu Santo espontáneamente traía a la gente y la gente era convertida cuando observaba la vida de estos creyentes.
Yo siempre he creído que el mayor instrumento evangelístico no es los evangelistas, las campañas, no es los recursos tecnológicos que nosotros adoptemos, aunque todas esas cosas son muy buenas, pero lo que más atrae a la gente es la vida de los hijos de Dios ¿amén? los hermanos que invitan a otros, la calidad de vida que la gente encuentra cuando viene a la Casa de Dios, cuando observan cómo se aman unos a otros, cuando observan la integridad de los hijos de Dios, cuando ven que aquí en la Iglesia las cosas se conducen en una manera diferente a como se conducen en el mundo.
Una de las cosas que más me gusta acerca de nuestra Congregación es esa diversidad tan grande que nosotros tenemos como Iglesia: tenemos centroamericanos de diferentes nacionalidades, tenemos centroamericanos, tenemos caribeños, tenemos sudamericanos, tenemos un ministerio en inglés que ahora mismo está teniendo su reunión en el otro edificio, tenemos jóvenes, adultos y ancianos, tenemos personas que vienen de distintos trasfondos denominacionales inclusive; tenemos gente que viene de trasfondos pentecostales bien conservadores, y tenemos evangélicos así más calladitos, más formales, y gloria a Dios aquí todos hacemos un sancocho de diferentes víveres y nos gozamos unos con los otros.
Y cuando la gente viene y ve esa diversidad que hay en nosotros y que nos amamos dice: wow Dios tiene que estar aquí porque allá afuera no hay esto, allá afuera lo que hay es división, cada grupo se reúne con su grupo y se me olvidó, veo aquí a Milton y a su esposa también, los brasileños también están acá con nosotros gloria a Dios, eso no se da en el mundo. Cuando la gente ve ese amor que tenemos unos con nosotros dice: wow verdaderamente yo quiero pertenecer a esta comunidad.
Yo digo que la apologética más grande de todas es la vida de la Iglesia y yo veo cuatro características de esa Iglesia que era tan efectiva en añadir cada día a la Iglesia los que habían de ser salvos junto con el mover del Espíritu Santo, y el versículo 42, por eso yo digo que es un retrato, dice que ellos: “perseveraban la doctrina” subraye aquí doctrina, número dos: “en la comunión unos con los otros” subraye comunión, “en el partimiento del pan” subraye ahí el partimiento del pan, y en cuarto lugar “las oraciones” déjeme desmontar rapidísimamente porque tengo que ir a las millas.
Número uno perserveraban en la doctrina de los Apóstoles, una Iglesia efectiva en Evangelismo tiene que ser una Iglesia bíblica ¿amén? tiene que ser una Iglesia que persevere en las enseñanzas de la Palabra de Dios. Si una Iglesia tiene doctrina falsa, doctrina conveniente que ha sido ajustada para que agrade a la gente esa Iglesia no va a tener efectividad evangelística.
Hoy en día en Estados Unidos hay muchas iglesias evangélicas que se llaman main light churches que han cambiado la doctrina en muchas diferentes maneras: celebrando la homosexualidad, poniendo la justicia social en frente de una espiritualidad sólida, bíblica, sana, han cambiado muchos diferentes aspectos de la enseñanza bíblica en otras áreas, liberalismo moral, sexual, cosas por el estilo, y esas iglesias en vez de atraer a la gente que es lo que se supone que suceda cuando se baja la doctrina se están muriendo, todo lo contrario, una detrás de la otra, son las iglesias que están dejando de crecer mientras que las iglesias bíblicas que insisten más en la Palabra de Dios y se mantienen en la doctrina son las iglesias que prosperan aquí y en cualquier parte del mundo.
Donde quiera que usted vea crecimiento evangelístico en este tiempo sea en África, sea en Asia, sea en Latinoamérica o sea aún en Estados Unidos o en Europa usted va a encontrar iglesias que están insistiendo en mantenerse pegadas a la Palabra del Señor.
“Perseveraban en la doctrina” gloria a Dios y por eso es que yo enfatizo tanto la importancia de que nuestra Iglesia se adhiera a la Palabra del Señor, por eso enfatizamos los discipulados, esta semana grabamos unas 180 personas de diferentes niveles de discipulado, el miércoles que hay 200 y pico de personas tomando diferentes clases que nosotros proveemos de instrucción bíblica, nuestros niños están siendo educados también y enfatizamos mucho la importancia de la Palabra de Dios porque sabemos que ahí está el fundamento.
A mí me encanta cuando nuestros niños por ejemplo en I Wanna se memorizan versículos de la Palabra del Señor porque eso está allí, está grabado en sus corazones, crecen y su sistema neurológico se va formando en la Palabra del Señor.
Cuando yo era niño asistía a la escuela dominical y yo creo que ahí fue que se grabó mi sensibilidad espiritual. Todavía recuerdo a la señorita Cora, una misionera canadiense, en ese tiempo todavía no había ninguna de estas ayudas tecnológicas, ella usaba aquéllas y ahí ya me estoy poniendo mi edad, usaba las pepitas esas que se ponen en los pizarrones, las figuritas de Daniel, de David matando al gigante, esas cosas se grabaron en mi corazón y se grabó el amor por la Palabra de Dios así que yo les animo a ser gente de la Palabra.
A mí me encanta esa gente que viene con su Biblia de 5 libras metida debajo del brazo caminando por la calle y dice: yo soy evangélico ¿y qué, no te gusta? esta Biblia casi se me está cayendo a pedazos pero yo la amo porque dice aquí: Biblia de estudio pentecostal y yo creo en los dones del Espíritu Santo, yo creo que las biblias deben ser grandes, pesadas y feitas para que sean verdaderamente ungidas, subrayadas, ese soy yo. Yo sé que hoy en día los jóvenes usan los ipads y los iphones, yo también los uso pero no hay nada como una buena Biblia desgastada para recordarte que la Palabra de Dios es importante.
Esta gente perseveraba, me gusta el uso del verbo perseverar, es un verbo sustancioso. Yo lo busqué en el diccionario y quiere decir mantenerse adherido a, denota pasión, insistencia, persistencia, intensidad ¿sabe por qué hermano? porque mantenerse en la doctrina cuesta, usted va a tener mil tentaciones a salirse de la doctrina, en su vida las hormonas lo van a empujar a salirse de la doctrina, su temperamento lo va a empujar a salirse de la sana doctrina, las dificultades del matrimonio lo van a empujar a salirse de la sana doctrina, la tentación entre los hermanos también; los Pastores sentimos la tentación de salirnos de la sana doctrina queriendo atraer a la gente a que se salven y de tajo voy a cambiar esto, no voy a decir esto, voy a decir lo otro.
Hay que perseverar, en otras palabras hay que decir: yo me voy a amarrar a la doctrina y de ahí no me voy a salir no importa lo que me quiera sacar de ella, hay que permanecer firme y si tú honras la doctrina de Dios Dios te va a honrar a ti también. Una Iglesia que honra la sana doctrina es una Iglesia que va a prosperar y va a ser bendecida.
Pensaba en lo que Pablo le dijo a Timoteo en Timoteo creo que es capítulo 3 rápidamente, Segunda de Timoteo 3 versículo 14 le dice Pablo a Timoteo: “Pero persiste” ahí está persevera, usted ve que donde está ese llamado a la doctrina es a perseverar, mantenerse, no alejarse de ella porque la tentación va a ser alejarse de ella.
De paso, me estoy atorando aquí, es que la Palabra del Señor es tan rica, tan buena que uno quiere salirse de ella pero no puede, hay muchos seminarios hoy en día que se salen de la sana doctrina. Nuestra hija Sonia se acaba de graduar de Yale en la escuela de management y cuando yo estaba ahí esperando la graduación y todo eso recordaba: Yale una de las más grandes universidades del mundo fue fundada en el siglo XVIII como consecuencia de que Harvard que había sido fundada para ser un seminario para la preparación de hombres para el ministerio se había hecho demasiado liberal y había abandonado la doctrina, entonces los primeros puritanos y los cristianos aquí en Estados Unidos fundaron a Yale como un sustituto y una alternativa para Harvard, que fuera más doctrinalmente sólida porque aún en las universidades se enseñaba mucho la Palabra del Señor, fundaron a Yale, con el tiempo Yale también se liberalizó y entonces fundaron a Princeton para que también fuera un lugar donde se predicara y se enseñara una enseñanza intelectual y espiritual bíblica y Princeton también con el tiempo salió de la sana doctrina.
Lo que hemos visto en Estados Unidos a través de los siglos es que muchas de estas universidades, Dartmouth, Boston University fueron fundadas por cristianos sólidos en la fe pero con el tiempo fueron deslizándose y abandonando la sana doctrina, y perdimos esos grandes recursos para el Reino de Dios. Nosotros los edificamos y los paganos los cogieron, y se adueñaron de ellos porque no fuimos vigilantes, no perseveramos, uno tiene que perseverar contra viento y marea en la sana doctrina.
Y por eso Pablo le dice a Timoteo: “Pero persiste tú en lo que has aprendido y te persuadiste sabiendo de quién has aprendido, y que desde la niñez has sabido las sagradas Escrituras las cuales te pueden hacer sabio para la salvación por la fe que es en Cristo Jesús”. Yo podría hacer un sermón sólo de ese pasaje bíblico que está allí pero no lo voy a hacer y denle gracias a Dios, pero en algún momento volveré a eso.
Pero estos cristianos perseveraban, permanecían, se atornillaban a la sana doctrina y por eso Dios los bendecía. En segundo lugar dice que ellos también estaban en la comunión unos con otros, la comunión unos con otros, es decir había koinonia, la palabra en griego es koinonia, la compenetración, koinonia es una palabra muy profunda, es intimidad, es compañerismo, es compartir, es compenetrarse unos con los otros, había comunión íntima unos con los otros, unanimidad, se reunían para actividades en conjunto para el Reino, había amor entre los creyentes.
¿Sabe que Dios envía la bendición donde hay comunión de los cristianos, donde hay armonía? ¿Qué dice el Salmo 133? “Mirad cuán bueno y cuán delicioso es habitar los hermanos juntos en armonía, y al final dice: “Porque allí envía Jehová bendición y vida eterna.” Nadie quiere venir a una Iglesia donde hay chismes, donde hay división, donde hay crítica, donde hay grupitos cada uno sentado por su lado, donde hay pugnas y donde hay simplemente falta de compañerismo, la gente quiere compañerismo, la calle está fría y una Iglesia donde hay gente que se ama, por eso yo les digo hermanos: ámense unos a otros.
Invite a la persona más distante de su propia etnicidad y sus propias costumbres porque es muy bonito si el dominicano invita al dominicano para que se coma un sancocho porque a todos les gusta un sancocho, pero dominicano: vete a la casa de un hermano salvadoreño y cómete unas pupusas que son tan ricas, si alguien me quiere invitar una pupusa yo con gusto, me dejan saber, aprende a comer los frijoles refritos que hacen los mexicanos o los guatemaltecos tan ricos que son, un hondureño con su salsita de crema de queso por encima unos maduritos, tan buenos que los hacen, aprenda a comer la comida de los otros, invítense unos a otros y disfrute, y aprenda a comer algo diferente a lo suyo, no todo es arroz con habichuela y carne hermano, hay tanta buena comida en el mundo, disfruten, invítense unos a otros, apréciense unos a otros porque como dice el Señor Jesucristo ¿de qué le sirve a uno dizque estar solamente con la gente que es igual a uno, qué mérito hay en eso? busca alguien diferente a ti y haz armonía, y haz compañerismo con ellos y el Señor será glorificado, y entonces eso se convierte en un acto espiritual, en una declaración de la unidad del pueblo de Dios.
Yo adoro la diversidad, me encanta probar diferentes comidas y sazones. ¿Cuántos aquí usan comino para cocinar o estos otros sabores de la India y del África? Aprenda a cocinar no todo es ajo y cebolla, y salsa de tomate (risas), sálgase de lo común y corriente, vaya a una tienda africana y cómprese algún tipo de sabor allí raro, gengibre, canela para cocinar, sí no solamente para los postres, es difícil pero aprenda.
Esa comunión que hay entre los hermanos es tan bella. Filipenses 2:3 y 4, Filipenses 2 el Apóstol Pablo, uno de los pasajes que a mí más me gusta, dice el Apóstol Pablo: “Completad mi gozo sintiendo lo mismo, teniendo el mismo amor, unánimes, sintiendo una misma cosa” eso es lo que Dios quiere de Su pueblo, y tenemos que cultivar eso, eso no se da por inercia, se da por intencionalidad.
“Nada hagáis por contienda o por vanagloria, antes bien con humildad estimando cada uno a los demás como superiores a él mismo, no mirando cada uno por lo suyo propio sino cada cual también por lo de los otros” ahí usted tiene la receta para una Iglesia en comunión unos con los otros y esa Iglesia entonces es una Iglesia poderosísima. ¿Sabe cuál es la mayor apologética? Apologética quiere decir el mayor argumento a favor de la fe cristiana y de la deidad de Jesucristo es la comunión que tienen los cristianos unos con los otros.
Uno de los momentos conmovedores en el Ministerio de Jesucristo se encuentra en Juan capítulo 16 cuando Jesús a punto de ser crucificado ora por Sus discípulos, y le dice Cristo a Su Padre en esa famosa oración sacerdotal: “Mas no ruego solamente por estos” Juan 17:20 “Mas no ruego solamente por estos, sino también por los que han de creer en mí por la palabra de ellos” los que han de venir después de ellos, “para que todos sean uno como Tú oh Padre en mí y yo en Ti, que también ellos sean uno en nosotros” ¿para qué? “para que el mundo crea que Tú me enviaste.”
¿Sabe que? de nuevo, uno de los mayores elementos del Evangelismo efectivo, de una Iglesia efectiva es eso, la unidad de la Iglesia, el amor de los hermanos unos con los otros, y no amor porque todos seamos lo mismo, la misma nacionalidad, el mismo nivel socioeconómico o el mismo color, las mismas costumbres, no, porque en nuestra diversidad aprendamos a amarnos y apreciarnos unos a otros, y esa unidad de la Iglesia es tremendamente efectiva, cuando la gente ve eso dice: wow, verdaderamente Jesucristo es quien Él dice que es, porque nadie puede hacer posible que haya este tipo de unidad.
Tenemos que cultivar la unidad, hacer esfuerzos por amarnos unos a otros, invitarnos unos a otros, perdonarnos unos a otros, proteger y mantener la unidad de la Iglesia. Por eso es que cuando yo veo que hay asomos de división en nuestra Congregación o cualquier tipo de cosa, cuando yo veo al diablo tratando de sembrar semilla dentro de nosotros enseguida se me paran las orejas y los ojos, no tengo tolerancia porque el diablo quiere dividir la Iglesia siempre y no podemos tolerar eso.
Cuando usted ve algo que es origen y elemento de división en la Iglesia o huya o confróntelo en el Nombre del Señor con amor pero no permita porque el enemigo quiere sembrar cizaña y dividir al pueblo de Dios, la comunión es muy importante para ser una Iglesia efectiva en Evangelismo.
Entonces tenemos perseverar en la doctrina, tener comunión unos con los otros, y hay un tercer elemento que está asociado porque esto es una progresión lógica con la comunión, dice que en el partimiento del pan, de nuevo 2:42, doctrina de los Apóstoles, comunión y en el partimiento del pan. ¿Qué hay de importancia, qué hay de significativo en el partimiento del pan?
Recuerde que esto era algo simbólico, no era tanto el pan ni partirlo siquiera, había mucho más en eso. Recuerde que el pan judío no era pan como el que nosotros tenemos así sliced bien suave que se dobla por donde quiera, era un pan un poco más duro que lo dividían y lo distribuían, era una señal también de compañerismo y amistad, el padre de la casa partía ese pan entero y tenía una cantidad de simbolismos, por eso el Señor antes de ser crucificado cuando se reunió para la llamada última cena Él tomó el pan dice, lo partió y se lo dió a Sus discípulos, y dijo: Cada vez que ustedes hagan esto de partir el pan en esa forma intencional en que Yo lo estoy haciendo háganlo en memoria de Mí, recuérdenme, que así como este pan es partido Mi cuerpo va a ser partido también en la cruz, me van a penetrar con una lanza, me van a azotar mis espaldas y van a abrir Mi piel, van a quebrarme como Yo estoy quebrando este pan, y cada vez que ustedes hagan ese acto recuérdenme a Mí siendo quebrado por la salvación de sus pecados.
Es decir que el partimiento del pan para los primeros cristianos era dos cosas: era social porque los cristianos se reunían en las casas para comer juntos, y por eso yo creo que es algo tan bonito que nos invitemos unos a otros, la hospitalidad es importante, que seamos generosos unos con otros en la comida para partir el pan, los cristianos se reunían en la comida en el llamado ágape para expresarse amor y cariño unos a los otros, y el Señor había animado, porque recuerde que estos primeros cristianos al apartarse de la fe cristiana y asociarse con el Mesías Jesucristo perdían a veces sus relaciones familiares, su familia como hoy en día los judíos, cuando un judío ortodoxo o judíos que toman en serio su fe se aparta de la fe judaica y se convierte al cristianismo hay muchos judíos todavía padres que guardan luto, quitan todo recordatorio de la vida de ese joven o de esa persona, es como si se murió, guardan luto y se rasgan los vestidos porque esa persona ya se apartó de la familia y lo rechazan completamente, y entonces estos nuevos cristianos necesitaban comunión, necesitaban una familia, entonces ellos se reunían en las casas para adorar, comían juntos, tenían vida social juntos, pero también recordaban el sacrificio de Cristo en la cruz del calvario.
Pero cuando la Biblia dice aquí que permanecían en el partimiento del pan había una serie de asociaciones alrededor de este acto, era expresarse amor unos a los otros, tener intimidad y comunión, pero también era recordar el sacrificio de Cristo, recordar la centralidad de Jesús, recordar la obra salvífica de la cruz y es algo que nosotros también tenemos que hacer continuamente, la centralidad de lo que Cristo ha hecho en la cruz del calvario que es lo que representa la Santa Cena, Su sangre derramada por nosotros en la cruz del calvario, Su cuerpo quebrantado por nosotros, eso es lo que nos da entrada al Reino de Dios.
Y yo no tengo problema con que hermanos se reunieran en sus casas en una forma muy deliberada quizás y que tuvieran una comida, y que recordaran, y oraran, y dijeran: ¿sabes qué Señor? esto que estamos haciendo lo dedicamos a Ti y recordamos la sangre, el cuerpo de Jesucristo en la cruz del calvario.
El centro de la vida cristiana es la Gracia de Dios derramándose sobre nosotros, la salvación no es por nada que nosotros podamos hacer sino porque Cristo se dió en la cruz del calvario, de que la salvación es gratuita. Yo espero que estés diciendo amén ahí aunque sea por dentro, la salvación es por gracia, es lo que Cristo hizo en la cruz del calvario, y estos cristianos partían el pan en obediencia a lo que el Señor les había mandado que hicieran. Es importante que la Iglesia tenga esos rituales significativos, la Santa Cena, la adoración, todas estas cosas que son importantes porque nos mantienen unidos y en ese acto de unirnos para recordar la sangre de Cristo y el sacrificio de Cristo en la cruz hay mucho poder, hay mucho significado.
Finalmente, estos cristianos persistían en las oraciones, el cuarto elemento de la Iglesia efectiva son las oraciones. Ahora, esa palabra oraciones también es muy significativa y en los versículos 46 y 47 se nos da una idea más amplia de lo que se da aquí en términos muy básicos, dice: “Perseverando unánimes cada día en el templo, partiendo el pan” como dice “en las casas, comían juntos con alegría y sencillez de corazón” dice: “alabando a Dios y teniendo favor con todo el pueblo” ese alabando a Dios se refiere también a esas oraciones porque la oración de esta gente, ellos no se reunían solamente para orar sino para alabar.
Cuando uno ve momentos allí en que estos cristianos, por ejemplo en Hechos capítulo 13 vemos un momento en que los discípulos se unen dice para ministrar al Señor y ahí el Espíritu Santo habló y dijo: “Apártenme a Pablo y a Silas para la obra para la cual Yo los tengo destinados” y allí hubo un momento de profecía, de partición de manos y allí Pablo y Silas salieron a predicar el Evangelio.
Las reuniones de los primeros cristianos se reunían para orar en un lugar y dice que el lugar tembló cuando estos cristianos oraron y clamaron al Señor. En otro momento cuando Pedro y Juan habían sido encarcelados los cristianos se unieron para orar para que el Señor los libertara y los sacara de la cárcel, y de hecho en medio de la reunión Pedro se aparece allí habiendo sido libertado por un ángel, los cristianos se reunían para todo, se reunían y esa palabra “las oraciones” se refiere a la vida congregacional, la vida de reunión y de oración.
Estos primeros cristianos tenían una vida muy básica de oración ¿no? no tenían biblias, no tenían instrumentos como los que nosotros tenemos no tenían pantallas LED, no, ellos se reunían y lo único que tenían era; de hecho ni siquiera tenían el Nuevo Testamento. Es más no tenían un pergamino con la Palabra de Dios, eso era algo que sólo los ricos tenían o un sacerdote. Hoy en día usted compra una Biblia por $1.50, aquéllo les valía el salario de un año, entonces ellos simplemente se reunían para orar, para cantar algo que algún hermanito.
Yo me recuerdo esos coritos tan lindos que cantaban hace 50 años la Iglesia y qué coritos más sabrosos y más ungidos, hoy en día tenemos cientos de coros y yo creo que muchos de ellos no se comparan con algunos de esos coros poderosos, no hay Dios tan grande como Tú, ese coro que se lleven todos pero que me dejen ese, son coritos que tenían testosterona, tenían proteína espiritual porque fueron creados por gente llena del Espíritu Santo, y estos cristianos se reunían así para adorar juntos así en forma bien básica pero oraban, clamaban al Señor.
Este viernes tuvimos una reunión de oración que hemos estado teniendo estos viernes. ¿Sabe que salimos a las 2 y pico de la mañana? Yo pensé que eran como las 12 francamente no había visto mi reloj pero eran las 2 de la mañana cuando salimos, el Señor se manifestó en esa reunión pequeña con tanto poder que casi podíamos tocar Su Presencia, ya cuando entró las 11 y media de la noche ya nos íbamos a ir y entonces fue cuando el Señor dejó el mejor vino para lo último, yo podía con mis ojos espirituales ver al Señor con Su vestido y con un cinto ceñido, no lo ví visualmente con mis ojos pero lo ví con mi espíritu y sentí Su Presencia allí, y entramos en un tiempo de adoración como de dos horas y pico alabando al Señor solamente porque sentimos que el Señor estaba allí y nos había visitado, Su Presencia estaba allí como casi corporal.
Y yo sé que allí logramos grandes cosas, tuvimos durante ese tiempo de oración un tiempo de guerra espiritual, de proclamar el Señorío de Cristo sobre la ciudad y sobre la región, proclamar el poder del Evangelio, derribar principados y potestades. Yo sé que aunque sea dos o tres demonios les cortamos la cabeza ahí el viernes en la noche ¿sabe?
Dios se movió, cuando la Iglesia de Cristo se une el Señor dice: Donde estén dos o tres en Mi Nombre allí Yo estoy, aleluya, y lo que ustedes aten en la tierra Yo lo ataré en el cielo, lo que ustedes desaten en el cielo Yo lo desataré. Si la Iglesia supiera el poder que tenemos cuando nos juntamos y decimos: está abierta la sesión como cuando una corte de justicia o un gobierno el director hace así con su martillo y ¡bum! dice: estamos en sesión para tratar los asuntos del Reino de Dios, y cuando la Iglesia de Cristo se reúne en sesión para orar, atar, desatar, declarar, liberar, declarar cosas en el mundo del Espíritu Dios honra desde Su Trono.
Si la Iglesia orara más, sj la Iglesia adorara más, si dedicáramos más tiempo a unirnos como pueblo de Dios el mundo cambiaría en un instante, se haría mucho más fácil el Evangelismo, la unción de Dios correría con más libertad, cuatro cosas sencillas pero muy poderosas para una Iglesia que quiere ser efectiva en el Evangelismo: perseverar en la doctrina, partir el pan unos con los otros, tener comunión íntima unos con los otros y en último lugar orar y adorar al Señor en espíritu y en verdad.
Hermano: entra eso ahí en tu corazón ahora mismo, recíbelo en el Nombre de Jesús, recíbelo en el Nombre de Jesús. Doctrina, comunión, compartir el pan, la cruz de Cristo y mantenernos en esa oración, en esa adoración que es tan importante. Quiera Dios que nuestra Iglesia, al yo señalar estas cosas, al predicarlas digo: Señor hazlas parte de mi vida, hazlas parte de mi Congregación, que nunca nos salgamos de allí Señor.
Ahora Padre: entra Tu Palabra hondo en nuestros corazones, la recibimos. Al predicarla Padre yo te pido que la hagas una realidad de León de Judá hasta que Cristo venga. Queremos ser una Iglesia efectiva y queremos que estas cualidades aniden y se hagan parte estructural de nuestra vida como Congregación, que así sea Padre, te damos gracias por lo que Cristo ha hecho en la cruz del calvario, en el Nombre de Jesús; y nosotros decimos: amén, les bendigo mis hermanos, la Gracia del Señor sea con ustedes en esta mañana.