Cuán bienaventurado es el hombre que ha puesto en el SEÑOR su confianza.
Salmos 40:4
Así tenemos la palabra profética más segura, a la cual ustedes hacen bien en prestar atención como a una lámpara que brilla en el lugar oscuro, hasta que el día despunte y el lucero de la mañana aparezca en sus corazones.
2 Pedro 1:19