Más engañoso que todo, es el corazón, y sin remedio; ¿Quién lo comprenderá? Yo, el SEÑOR, escudriño el corazón, Pruebo los pensamientos, para dar a cada uno según sus caminos, según el fruto de sus obras.Jeremías 17:9
En esto sabremos que somos de la verdad, y aseguraremos nuestros corazones delante de El en cualquier cosa en que nuestro corazón nos condene. Porque Dios es mayor que nuestro corazón y El sabe todas las cosas.1 Juan 3:19