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El regalo de un corazón tierno hacia los demás

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Efesios capítulo 4, versículo 3: “Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo que nos ha bendecido en lugares celestiales con toda bendición en Cristo.” Comienza diciendo que somos un pueblo bendecido en el ambiente espiritual, celestial, invisible, sobrenatural, y el Libro de Efesios termina en el capítulo 6 diciendo que: “Nuestra lucha no es contra sangre ni carne, sino contra principados y potestades” y líderes de fuerzas de maldad “en las regiones celestes.”

Así que la carta comienza diciendo que estamos bendecidos en el ambiente invisible espiritual pero también termina diciendo que tenemos lucha en el ambiente espiritual, que tenemos un llamado a ser un pueblo sobrenatural, que tenemos un llamado no para ser como siempre, sino ser usados como un instrumento espiritual en la Tierra para que el poder de lo alto corra en este mundo. Somos llamados a ser como Iglesia un diamante de la gracia de Dios para demostrar la sabiduría multiforme, multifaceta de Dios en el mundo, y para esto el Señor nos llama a levantar nuestra forma de vivir, a andar dignos del llamado con el que fuimos llamados, que ya no es tiempo de jugar al cristianismo como siempre. Es tiempo de decir: Señor, soy parte de algo especial y no voy a minimizar mi parte, no voy a dejar que otro lo haga.

Me tocó mucho ver cómo todos se levantaron ahora para interceder sabiendo que no puedo contar con los demás. Yo voy a ser una voz delante de Dios, yo tengo una parte que jugar en el pueblo de Dios, no hay nadie que va a calentar banca aquí. Si tú estás aquí estás aquí con un propósito especial ¿amén? así que es tiempo de andar dignos del llamado con el que fuimos llamados.

Efesios 4:17: “Esto pues digo y requiero en el Señor, que ya no andéis como los otros gentiles que andan en la vanidad de su mente, teniendo el entendimiento entenebrecido, ajenos de la vida de Dios por la ignorancia que en ellos hay, por la dureza de su corazón, los cuales, después que perdieron toda sensibilidad, se entregaron a la lascivia para cometer con avidez toda clase de impurezas.”

Versículo 20: “Mas vosotros no habéis aprendido así a Cristo. Si en verdad le habéis oido, y habéis sido por Él enseñados conforme a la verdad que está en Jesús, en cuanto a la pasada manera de vivir, despojaos del viejo hombre, que está viciado conforme a los deseos engañosos, y renovaos en el espíritu de vuestra mente, y vestíos del nuevo hombre, creado según Dios en la justicia y santidad de la verdad.”

Versículo 25: “Por lo cual, deshechando la mentira, hablad verdad cada uno con su prójimo; porque somos miembros los unos de los otros. Airáos, pero no pequéis, no se ponga el sol sobre vuestro enojo, ni deis lugar al diablo. El que hurtaba no hurte más sino trabaje, haciendo con sus manos lo que es bueno, para que tenga qué compartir con el que padece necesidad.”

Versículo 29: “Ninguna palabra corrompida salga de vuestra boca sino la que sea buena para la necesaria edificación a fin de dar gracia a los oyentes, y no contristéis al Espíritu Santo, con el cual fuisteis sellados para el día de la redención. Quítense de vosotros toda amargura, enojo, ira, gritería y maledicencia, y toda malicia. Antes, sed benignos unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros, como Dios también os perdonó a vosotros en Cristo.” ¿Amén?

Padre: te doy gracias, que el tiempo de Navidad celebramos el regalo de la nueva vida, Señor que ya no tenemos que ser igual como antes Señor, que de verdad el Evangelio funciona. No me avergüenzo del Evangelio porque es el Poder de Dios para salvación de todo aquél que en Él cree, y Señor, Tú todavía estás en el negocio de cambiar vidas, y Señor queremos ser cambiados por Ti Señor, así que háblanos, te pedimos en este tiempo breve en el Nombre de Jesús, amén y amén.

El Señor está hablando y no solamente diciendo a través del apóstol Pablo: “A esto pues digo y requiero en el Señor.” El cambio en la vida cristiana no es opcional, sí o sí vamos a cambiar, no vamos a seguir en lo mismo, esto digo y requiero en el Señor, testifico es en el griego original, que antes pensábamos mal y vivíamos mal ¿no? el problema comienza aquí y también la transformación comienza aquí en la mente, la forma de pensar de la vida. Muchas veces nosotros vivimos perdidamente porque estamos perdidos en nuestros pensamientos. El Señor dice: Ya es tiempo de ser transformados por la renovación de la mente.

Tener un nuevo espíritu en la mente, ¿te fijas que dice? en el versículo 23: “En el espíritu en nuestra mente”, que no es solamente aprender nuevas actitudes sino es dejar que el espíritu vaya desde mi corazón hasta la cabeza, que comience a pensar como un cristiano, que comience a ver la vida de otra forma y muchos de nosotros todavía estamos muchas veces aquí de acuerdo más con el diablo que con la Palabra de Dios, nos decimos mentiras. Nos decimos: ya, soy así, no puedo cambiar, ya, soy así, esto es un problema para siempre y nos convencemos de las mentiras del enemigo.

A veces vivimos una vida: bueno, tengo mi carácter y esto ya no lo cambia nada. No, esto no es según la Palabra de Dios, ¿no? ya soy así, ya estoy triste, las cosas van mal para mí. Uno piensa que la mala suerte le sigue en lugar de creer en la Palabra que dice: “Ciertamente la misericordia me seguirá todos los días de mi vida, en la casa de Jehová viviré por largos días” ¿no? ¿qué estás pensando?

Yo le invito a escuchar la conversación interna que tenemos cuando hablamos en discipulado, nos hablamos todo el día: ¿qué estás diciendo, verdades o mentiras? Ya el Señor quiere que nosotros nos decidamos, ya es un año nuevo, fuera con el viejo, adentro con el nuevo ¿no? ya no soy lo mismo, ya Dios me cambió. Voy a quitar de mí ese viejo hombre y voy a quitarlo como si fuera un abrigo feo que ya no cabe más porque esto ya no es para mí y voy a ponerme el nuevo hombre porque soy una nueva persona ¿no?

Vamos a hablar del Bautismo en el mes que viene. En el Libro de Romanos dice que cuando somos bautizados somos enterrados en la muerte de Cristo, por eso lo hacemos por sumersión. Nosotros respetamos otras expresiones, pero la sumersión simboliza muy bien que el bautizo es un entierro y tú puedes nacer de nuevo, pero es un entierro. El viejo Gregory ya quedó en un lago en Massachussets ¿no? (risas).

Yo siempre cuento la historia del hombre que se bautiza y después toma una roca grande y lo tira al lago, y le preguntan: ¿por qué hiciste eso? y él dice: bueno esta es la lápida mía, el viejo Gregory queda ahí muerto ¿no? Yo conté esto a unos niños unas veces y me preguntaban si habían muchos cuerpos muertos ahí en el lago de Hopkinton ahí abajo, se asustaron, las cosas que los niños piensan ¿no? hay que tener cuidado.

Ya el viejo yo. Cuando hablamos de despojarnos del viejo y ponernos el nuevo no es que hablamos de algo que no es verdad, estamos quitando lo que ya está muerto, se repite en este texto la palabra corrupción. La vieja manera de vivir era una manera corrupta, quitaba la vida.

La mentira del diablo es que si yo vivo en el pecado voy a estar feliz, voy a vivir la vida, tal vez es la vida loca porque no es la vida de Dios y quita de ti tu personalidad verdadera. A mí me encanta ver personas ya quitar su pecado, comenzar a buscar de Dios, vivir su pecado y su personalidad florece de ellos ¿no? brota de ellos, personalidad, humor, chistes, gozo, cánticos, danza, ya el verdadero tú está viviendo.

El pecado es como el óxido, es como algo que quita la vida, que afea la personalidad de la persona, pero la santidad es bella, la santidad es gloriosa, te hace la persona gloriosa que Dios quiere que seas ¿amén? Así que quitamos el viejo hombre, vamos a ponernos el nuevo y tu nuevo hombre, la persona que tú eres, mira lo que dice en el versículo 24: “Vestíos del nuevo hombre creado según Dios en la justicia y santidad de la verdad.” El nuevo tú, el verdadero tú es santo y bello, y glorioso, y gozoso, y humilde, y verdadero, y fiel, y justo delante de los ojos de Dios, ese es el verdadero usted.

Pero ahí entra el problema. Muchas veces no me siento santo y humilde, y gozoso, y todas estas buenas cosas. A mí me gusta la gente honesta en los discipulados que a veces me dicen la verdad de cómo se sienten, especialmente en nivel 1 ¿no? es que Gregory, yo soy malo. Hay un hermano que yo conozco aquí en la calle por muchos años, me dice: Gregory el problema mío es que me gusta beber, si estoy feliz yo bebo para celebrar, si estoy triste bebo para sentirme mejor, si estoy aburrido bebo para llenar el tiempo, es que me gusta beber. Yo sé que este hombre va a estar aquí en el altar glorificando a Dios porque es honesto ¿no? completamente honesto y ahí podemos trabajar.

Muchas veces nos sentimos feos, nos sentimos mal, y yo tengo buenas noticias para ti hoy: tus sentimientos son reales pero no son tu realidad. Mi sentimiento es real, es mío pero no es tu realidad. Tu realidad cambió el momento en que tú recibiste a Cristo como Señor y Salvador, si alguno está en Cristo nueva criatura es, las cosas viejas pasaron, he aquí todas son hechas nuevas. Tú eres el templo del Espíritu Santo, tú eres, tus miembros son miembros del Cuerpo de Cristo mismo en la Tierra. Tú eres un hijo, una hija de Dios. Tal vez puedes decir: me siento mal pero soy bendecido en lugares celestiales por mi Jesucristo porque esta es tu realidad.

Podemos ser honestos, pero cuando tú preguntas a algunos hermanos o hermanas aquí ¿cómo estás hermana? bendecido, bendecida, y yo sé que lo dicen por fe, no están tratando de engañar, saben que la vida es dura ¿no? hay situaciones duras, pero están diciendo: en Cristo soy bendecido. No voy a escuchar mis sentimientos o la mentira del diablo, yo escucho la Palabra de Dios que ya no soy pecador, soy un santo en Cristo. Me siento rechazado pero la realidad es que Él me escogió en Cristo para que yo sea sin mancha y santo delante de Él ¿no?

Tú eres un hijo de Dios, una hija de Dios, ya el pecado no es para ti, no es para ti. Tú puedes decir com en la Iglesia: it’s just not me anymore, ya no es para mí ciertas cosas, hay una nueva manera de vivir pero hay que acostumbrarse ¿no? hay que aprender. A veces hacer lo correcto no se siente natural, se siente difícil, se siente algo forzado, algo que no es genuino pero eso no significa que no es correcto.

En el mundo de la recuperación, los doce pasos, ellos tienen un dicho para personas que se sienten como alcohólicos, como borrachos, todos los años ellos se han dicho: soy drogadicto y así soy, este es mi estado normal, y ellos dicen: no, no, no, vamos a disimular que eres una persona sobria. Si tú fueras una persona sobria ¿qué harías? ¿qué manera de vivir tendrías? Y vas a disimular que eres sobrio hasta que llegue a ser algo real para ti. Pero yo le doy gracias a Dios que Él no me llama a disimular o inventar, o fingir nada, yo soy una nueva criatura en Cristo, y afuera con el viejo, adentro no con lo nuevo sino adentro con la verdad de quien en realidad soy porque ya esta vieja vida no es para mí.

Así que vamos a hablar de cuatro cosas específicamente. Comenzamos con la verdad como dijimos, así que en el versículo 25 dice: “Deshechando la mentira, hablad verdad cada uno con su prójimo porque somos miembros los unos de los otros.” Ya la mentira no es para mí, ya jugar con los demás no es para mí tú puedes decir. Algunos están acostumbrados a la mentirita constante, el disimulo, el invento, el parecer algo que no somos, gracias a Dios tú puedes quitar la máscara en Cristo, ya no tienes nada que probar, tú puedes ser honesto.

Yo vuelvo a los discipulados. La persona en la clase que dice: mire, ¿sabe qué? a veces me dan ganas de pecar, y son honestos con eso, ya todos los demás saben que podemos ser honestos, podemos ser honestos aquí porque Dios nos puede cambiar de verdad. Así que deshechando la mentira vamos a quitar la máscara y decir: yo soy un hombre de verdad y ya la mentira no es para mí.

A veces la verdad te puede causar problemas pero más problemas las mentiras, porque una mentira te lleva a otra mentira para cubrir la mentira que dijiste antes ¿no? y después tienes que decir otra mentira para cubrir la segunda mentira, y ya no te acuerdas ¿qué fue mi mentira? y piensas: hay que escribir la mentira para no olvidar lo que inventaste, ¿qué fue el cuento que le dijimos? ah ni me acuerdo. La verdad es más fácil de recordar así que deshechando la mentira seamos un pueblo transparente, honesto, podemos mirar a la gente a los ojos.

Ya no soy una persona rencorosa tampoco. Versículo 26: “Airaos pero no pequéis, no se ponga el sol sobre vuestro enojo, ni des lugar al diablo.” La ira, el enojo no es pecado en sí. Dice: airáos, todo ser humano se va a enojar ¿no? algunos sabemos esto mucho ¿no? algunos tenemos la mecha un poquito más corta que otros. Es normal, es natural.

Alguno que pisa el callo y dices: ¡auch! te enojas, es normal. El pecado es guardar la ira de una noche al próximo día y después al otro día, al otro día, y otro mes, y otro año, generaciones en generaciones de ira que comienza a crecer así, raíces, llega a ser una raíz de amargura, una mala hierba que mata la vida, que corrompe mi ser, mi personalidad, que afea mi personalidad.

La ira guardada también contamina mi personalidad porque yo no confío en ti, porque todavía estoy enojado con aquél, a veces se pasa de generación en generación. Niños que crecen amargados y ni saben por qué, es porque la abuela pasó la ira a su hijo y la cosa va de generación en generación.

Hermanos, yo tengo buenas noticias de Navidad: podemos ser libres de eso. La ira hasta da lugar al diablo mismo entre nosotros. Yo he visto personas que cuando llegan a perdonar demonios salen de su cuerpo porque ya no van a cargar el pecado que se les ha hecho, ya son libres de la ira que han guardado de año en año.

Hermanos, aún los psicólogos seculares saben que el perdonar a otra persona es la cosa más saludable que podemos hacer para ser saludables y libres. Perdonar no es excusar, no es minimizar, no es decir que lo que me hicieron no era malo, tal vez sí era malo, tampoco es proteger a la persona de consecuencias y permitir que alguien me siga haciendo daño, esto no es el perdón, esto es facilitar el pecado ¿no? La cosa es que cuando alguien peca contra uno hay una deuda que está con Dios y está entre Dios y ellos, y Dios te dice: ¿Sabes qué? Yo soy el Dios de la justicia, deja que yo arregle las cuentas. La venganza es Mía dice Dios, no tienes que tomar las cosas en tu propia mano.

A veces el pecado causa crímenes y la persona tiene que pagar su deuda a la sociedad, bueno esto es entre ellos y el juez, pero en mi corazón cancelo la cosa que me debes, decido no guardar la ira nada más y lo suelto en el Nombre de Jesús, y digo: aunque me has herido yo no voy a cargar lo feo sobre mí, te perdono en el Nombro de Jesús, te suelto de toda carga y toda maldición y declaro sobre tu vida bendición.

Ahora quiero hacer algo muy claro: hay una diferencia entre el perdón y la reconciliación. Alguien me preguntó: pero ¿cómo le voy a perdonar si la persona no quiere ser perdonada? la reconciliación solamente es posible cuando los dos buscan restaurar la relación. El perdón es algo que yo hago por fe en mi corazón. Puede ser que yo estoy perdonando a alguien que ni está vivo, que murió hace diez años atrás pero yo sigo enojado, y digo: ¿para qué estoy cargándolo? lo suelto en el Nombre de Jesús.

El perdón no requiere la reconciliación tampoco. De hecho hay algunas personas y relaciones que es mejor dejar en el pasado hermano. Hay algunos perdones que tú tienes que dar, perdonar, sin buscar a la persona que te ofendió ¿no? porque a veces hay que dejar la cosa en manos de Dios y ya no, no friend on facebook, especialmente si estás perdonando un ex-novio, una ex-novia y ya estás casado, okay, ya deja al ex-novio ahí en las manos del Señor, tú estás en una nueva vida ¿okay? perdónalo en el Señor para que no siga castigando a tu esposo, pero no hay que buscarlo, no hay que hacerle amigo en Facebook, no, no, no, ya esto pasó ¿no?

Y a veces el perdón va a ser un proceso largo emocional, la Pastora habla de eso. Hay perdón que es una decisión por fe pero también hay perdón emocional. A veces perdonamos pero todavía hay sentimientos feos, vuelvo a decir: tus sentimientos son reales pero no son tu realidad, perdonamos por fe y repetimos el perdón hasta que los sentimientos cambien. Puede tomar tiempo pero va a llegar el punto en que tú ya no vas a tener ese mismo odio para la persona, vas a sentir tal vez lástima de que la persona fuera así pero tú lo has perdonado y estás libre en tu corazón.

La clave es que ¿sabes qué? ciertas cosas, después en este texto, contristan al Espíritu Santo. La amargura es algo que impide el fluir de la unción de Dios entre nosotros. El perdón es quitar un obstáculo para que la unción fluya dentro de nosotros.

Y después hay dos otras cosas, y les pido su paciencia conmigo, voy a hablar las otras cosas. También dice en el versículo 28: “El que robaba o hurte” yo no sé qué es hurtar así que perdóneme, “el que robaba, no robe más, sino trabaje, y sí haciendo con sus manos lo que es bueno para que tenga qué compartir con el que padece necesidad.” Sabe que yo no quiero acusar a nadie de ladrón, esa no es la idea, pero sí quiero decir algo: el nuevo hombre trabaja en el Nombre de Jesús ¿amén?

El nuevo cristiano, la unción de Dios no es solamente para la Iglesia sino también para el lunes en la mañana cuando tienes que trabajar, porque para trabajar tienes que bregar con el jefe difícil, los de tu oficina que te molestan, pero el trabajo sana, el trabajo es bendición. Hay un sudor que la neurosis y el pecado se van con ese sudor del día del trabajo y así tenemos para compartir con los demás. En Cristo yo puedo decir que ahora no soy alguien para robar sino yo soy para dar a los demás. Gracias a Dios ¿amén? eso es parte de la unción.

Uno más, versículo 29: “Ninguna palabra corrompida salga de vuestra boca sino la que sea buena para la necesaria edificación, a fin de dar gracia a los oyentes.” La palabra clave acá es la palabra: corrompida, viene de una palabra muy clara que hace referencia a algo podrido, como una fruta que ya está podrida. ¿Qué pasa cuando tú pones una manzana que ya está podrida con las demás manzanas, qué va a pasar, no? así son las palabras. Damos una palabra negativa y va trayendo muerte en el aire y a los corazones de los demás, pero palabras de vida van promoviendo la vida en las personas alrededor.

Dice que hay hombres cuyas palabras son golpes de espada pero la lengua de los sabios es medicina ¿amén? Hermano, usted tiene medicina para un mundo enfermo, tiene medicina. Si tú le pides: Señor dame palabras para esta persona habrá un fluir de unción a través de ti de palabras de vida, palabras de ánimo, expresiones de gratitud, saludos de cariño, palabras de instrucción predicando el Evangelio, palabras de vida en la casa.

Hermanos, yo sentí que el Señor me redarguyó muy fuerte acerca de mis palabras hacia mi perro, que yo no era el que quería el perrito ¿no? yo me dejé llevar ¿no? por toda la you know, presión encima, ¡perrito, perrito, ya tenemos perrito! y él hace sus necesidades en todas partes, él bautiza la alfombra, y bueno, algunas de mis palabras hacia él no eran muy buenas palabras cristianas, y yo sentí al Señor decirme: Es perro, pero todavía estás llenando el aire de palabras negativas ¿no? el aire se oscurece cuando hay palabras feas hermano.

Ya no más queja, no más críticas, no más chisme. Sabe que, yo predico esto y después siempre yo llego a la Iglesia la próxima semana y hay lluvia, hay frío y yo veo una hermanita que viene hacia mí toda abrigada y yo le digo: ay hermana qué feo ese día y ella me dice: ay, yo no soy de palabras feas, de muerte, yo le doy gracias a Dios que por lo menos me ha dado un abrigo y yo le digo: oops, perdone. Cada vez que yo predico eso el Señor me da duro ¿no? porque dentro de una hora ¡oops! se me salió otra palabra de muerte otra vez.

Todo esto tiene que ver con el Espíritu Santo, dice, muy importante: “No entristescáis al Espíritu Santo de Dios, con el cual fuisteis sellados para el día de la redención.” El Espíritu Santo te selló, ya no se va, tú eres un cristiano, pero sí el Espíritu Santo se pone triste. Por esto no hay sentimiento más feo que orar y sentir que Dios está lejos y triste conmigo por mis palabras, por mi amargura.

El Señor dice: Ya no. Lo que tú haces me afecta a Mí, cuando lo has hecho al más pequeño todo eso me lo has hecho a Mí, así que tus palabras, tu vida de dar, todo esto, tú puedes hacer al Espíritu Santo sentirse bienvenido.

Y todo termina con pedir de Dios para esta Navidad el regalo de un corazón tierno hacia los demás. “Antes sed bondadosos unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros como Dios también os perdonó a vosotros en Cristo.” La palabra muy linda aquí “para misericordia” es una palabra del griego que dice, es parecido a la palabra que Jesús sentía a la multitud. En griego la palabra es: splanknas porque significa: entrañas, que es amor, compasión que viene de tus entrañas. Esta palabra es aún más fuerte, es éosplanknas, doble compasión, doble amor, doble cariño, doble ternura.

Muchas veces en el discipulado enfatizamos que el amor es una decisión, que aún cuando no hay sentimientos tú puedes amar a tus hijos y tu esposa, y tus hermanos ¿amén? el amor es un compromiso, de aquí no me muevo ¿no? hasta que la muerte nos separa aún cuando pasamos por las cosas ¿no?

Pero ¿sabes que el amor también puede ser de corazón? y puede ser un sentimiento también. Puede ser un sentimiento, un cariño como el papá le hacía al niño pequeño, y tú ves a los demás y piensas: wow, yo a esta persona la veo con ojos diferentes. El Señor es experto en sacar el corazón de pierda y darnos un corazón de carne ¿amén?

Hermanos: todo esto es el Evangelio, Dios nos perdonó a nosotros, nosotros celebramos en la Navidad que no hicimos nada para merecer la salvación, no lo buscamos, el cristianismo se basa en el hecho de que Dios me buscó a mí cuando yo no lo buscaba a Él. Dios demuestra Su amor para con nosotros que aún siendo pecadores Cristo murió por nosotros.

Yo no pedí que Dios naciera en Belén, Dios envió Su Hijo para salvarnos. Él pudo haber dejado a Adán cuando Él pecó ahí en los árboles, escondido, miserable, desnudo, pero en lugar de eso Dios lo buscó, lo vistió, tapó su vergüenza y le dió esperanza, y la Navidad es la celebración de la gracia de Dios. Dios envió Su Hijo a mí, me ha cambiado, me ha hecho nuevo, así que ¿cómo no voy a perdonar a los demás?

Tú puedes vestirte del nuevo hombre. Si Dios ha sido generoso con nosotros, si Dios es por nosotros ¿quién contra nosotros? Si Él no escatimó ni a Su propio Hijo sino que lo entregó por todos nosotros. Por gracia has recibido, por gracia da.

En esta Navidad yo te invito a poner el nuevo hombre, la nueva mujer y dar, dar palabras de vida, dar dinero que tú has trabajado y ganado, dar una segunda oportunidad a los seres queridos que te han ofendido, perdonar y vivir en la Gracia de Dios, y esto es clave para llegar a las alturas que Dios nos está llamando a ser. Hay avivamiento que viene y ya no es tiempo de jugar con Dios. El Señor quiere estar en casa con nosotros, así que preparamos la casa ¿amén?

Vuestra gentileza sea conocida

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Filipenses en el capítulo 4. Voy a comenzar con el versículo 4, pero en realidad lo que me interesa enfocar es una palabra que se encuentra en el versículo 5, pero para darle un poco de contexto vamos a leer del 4 al 7. Palabra del Apóstol Pablo tan conocidas.

“Regocijaos en el Señor siempre. Otra vez os digo, regocijaos. Dígale a alguien a su lado, regocíjate. Pero eso no es lo que quiero tratar aunque tenemos que regocijarnos en invierno cuando vemos que el invierno está llegando. Regocijarse en el Señor. Pero mire lo que dice el Apóstol Pablo a la luz de ese regocijo, ese gozo que debe caracterizar a los hijos de Dios. Tiene un consejo muy, muy interesante. Dice: “Vuestra gentileza sea conocida de todos los hombres.” Yo quiero que usted enfoque esa palabra, gentileza. Qué entiende usted por gentileza? Qué asociaciones trae a su mente la palabra gentileza? Y él dice que la gentileza de ustedes sea conocida, que haya una reputación de gentileza, que cuando la gente piense en congregación León de Judá, cuando piense en uno de nuestros miembros dondequiera que esté en la ciudad, piensen, guau, qué gentil esa persona.

“Vuestra gentileza sea conocida de todos los seres humanos. El Señor está cerca por nada estéis afanosos. Si no sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego con acción de gracias. Y la paz de Dios que sobrepasa todo entendimiento guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús.” Amén.

Padre, gracias. Encomendamos esta bella palabra a tu administración. Adminístrala tu, Padre, manéjala tu, Señor dásela a tu pueblo y configúrala y prepárala como tu quieras en nuestros corazones en el nombre de Jesús. Amén.

Yo quiero hablar acerca de la actitud amable, la actitud de amabilidad y de generosidad que Dios quiere que nosotros manifestemos como un distintivo de nuestra vida y de nuestras relaciones humanas. Y yo concebí esta meditación, en realidad mayormente esta mañana, a la luz de todo este conflicto y esta polarización que caracteriza a nuestra nación en estos tiempos, donde como que hay dos naciones, dos pueblos aquí en Estados Unidos ahora mismo, en pugna irresoluble uno con el otro.

Está lo que se llama la América roja y la América azul, el rojo está asociado con los republicanos y el azul con los demócratas. Una América conservadora y generalmente muy religiosa y fundamental en sus creencias bíblicas y muy insistente en la ortodoxia y en la Biblia y la palabra del Señor y los valores morales, etc. Y una América azul, generalmente asociada con los demócratas, liberal, intelectual, generalmente urbana, localizada en las grandes ciudades como New York, como Los Ángeles, como Chicago, y esa América conservadora que generalmente está asociada con el sur de Estados Unidos, con la franja mediana de este país.

Dos Américas que están en pugna y se odian a muerte, al rojo vivo. La América de Fox News, conservadora, y la América de CNN, liberal. La América que ama a Trump y cree que él es la encarnación del Mesías y la América que odio a Trump con todo su corazón y que le gustaría que viniera una nave espacial y se lo llevara al planeta Júpiter, lo más lejos posible. Dos Américas que creen que la otra América es el diablo puro. Y dos Américas que están en continuo conflicto una con la otra.

Yo leo ambos periódicos, yo leo el New York Times que es la fuente de liberalismo aquí en Estados Unidos, y leo también revistas muy conservadoras como Weekly Standard y muchísimos, New Republic u otros así, el Washington Times, porque me gusta saber lo que están pensando los dos lados.

Esta situación que ha afectado ahora mismo dentro de unos dos o tres días va a haber unas elecciones en Estados Unidos muy, muy significativas en Alabama, que tiene que ver con el Juez Roy Moore, que es un objeto de conflicto tremendo y hay toda una América que se identifica con este hombre y que quiere que él sea electo al Senado a pesar de todo el escándalo que ha habido alrededor de su persona y que no cree que las acusaciones que se le están haciendo, o que no son justos o por lo menos que no son verdad.

Y esa otra América que dice, cómo es posible que un hombre de esta calaña sea electo al Senado de Estados Unidos. Pero es porque esas dos Américas proceden desde dos perspectivas completamente diferentes, dos visiones de mundo diferente, dos formas de conjugar el mundo, parten de dos posturas muy diferentes y dos formas de ver la naturaleza humana, la condición humana, el pecado, los tiempos en que vivimos, la moralidad, etc.

Entonces, cada uno lo ve con unos lentes diferentes y ambos se odian a muerte y se tiran críticas unos a los otros y no pueden ver nada bueno en el otro lado. Y esa postura tan conflictiva es lo que caracteriza el tono que hay hoy en día que uno ve y escucha y lee en las noticias y en las revistas y en la televisión y que explica mucho de lo que está pasando en este país y en todo el mundo.

Es un tiempo de polarización extremada. Antes, la gente podía estar en desacuerdo con muchas cosas y más o menos convivir, pero hoy en día no, todo está bien polarizado y como definido en blanco y negro, en una forma muy fuerte. Esa postura, esa actitud de crítica, de juicio, de acusación, de no poder ver la bondad en el otro lado o por lo menos la razón en el otro lado, es lo que caracteriza este mundo y vemos que eso pasa en todas partes, en Israel, con la cuestión de si Jerusalén es la capital legítima de Israel o no, si los palestinos tienen el mismo derecho y eso evoca una cantidad de cosas.

En Alemania la nación está dividida también, en Francia igual, en Polonia, en Inglaterra con Brexit, el mundo está dividido, polarizado, hay conflicto. En esta nación cada grupo pide que sus derechos sean reconocidos: los afroamericanos hablan y dicen que el tema black lives matter, la clase trabajador, blue collar, aquí en Estados Unidos se siente ignorada y se siente vejada y violentada por la clase liberal. La clase liberal, a su vez, siente que sus derechos no están siendo considerados y están siendo abusados ahora mismo.

Es decir, hay una postura de acusación increíble. Lo que estamos viendo también, por ejemplo, con todo este asunto de las mujeres que han acusado a tantos políticos y tantos artistas y gente de las noticias y todo ese tipo de cosas, todo el mundo está peleando. Los homosexuales pelean por sus derechos, quieren que sus derechos sean reconocidos, los inmigrantes pelean por sus derechos y quieren que sus derechos sean reconocidos. Es un enjambre de acusaciones que tenemos en esta nación en este momento, lo cual contrasta con ese tono que trata de establecer la escrituras que debe caracterizar a los hijos de Dios, que debe caracterizar las iglesias, que debe caracterizar los lugares donde está la presencia del Señor. Un llamado a la armonía, un llamado a la generosidad, un llamado a la paciencia, un llamado a ponerse en el lugar del opositor y tratar de ver su perspectiva, una postura que se toma tiempo para sopesar las cosas antes de actuar en una forma impulsiva.

Y yo creo que eso es lo que está hablando este pasaje, vuestra gentileza sea conocida de todos los hombres. Usted no podrá entender todo esto a lo cual yo me refiero y la conexión que tiene todo esto que yo acabo de decir, a menos que no entienda esa palabra gentileza y qué es lo que Pablo quiere decir con esa palabra cuando la usa. Y para entender el peso total, cabal de la palabra que Pablo usa, que se traduce en el español gentileza. En inglés la traducción de Nueva Versión Internacional la traduce como gentleness, vuestra mansedumbre.
Usted tiene que ir al griego original que Pablo empleó cuando escribió esa carta en su lengua que estaba usando que era el griego que era conocido, el coiné, por toda la gente a quien le escribía porque le escribía a Filipo, una ciudad grecorromana, Y Pablo usa vuestro epieikes sea conocida de todos los hombres.

Qué quiere decir la palabra epieikes? Es una palabra tan compleja por eso es que diferentes versiones de la escrituras, diferentes traducciones usan diferentes palabras, porque es una palabra que abarca mucho y que es difícil contener todo su significado en una sola palabra en los idiomas a los cuales la Biblia ha sido traducida. Pero para el mundo greco romano la palabra epieikes tenía una cantidad de resonancias, algunas de ellas, vuestra amabilidad sea conocida de todos los hombres, moderación es otra palabra que incluye la palabra epieikes, suavidad, tolerancia, generosidad, magnanimidad, misericordia, paciencia, todas esas palabras están incluidas dentro de la palabra epieikes que nuestro español traduce como gentileza. Me gusta más que la palabra gentleness, gentileza se parece más a lo que Pablo tenía en mente cuando nos llamaba a nosotros por extensión a que toda la gente sepa de nuestra postura de gentileza.

Y la Biblia la usa en varias ocasiones y podemos entender mejor su universo cuando miramos, por ejemplo, si usted busca en Santiago capítulo 3, versículo 17 usted ve cómo la usa Santiago, dice, hablando de la sabiduría que viene de lo alto, la sabiduría que se parece a Dios en contraste a la sabiduría carnal, humana del hombre.

“Pero la sabiduría que es de lo alto es primeramente pura, después pacífica, amable – ahí está la palabra epieikes otra vez. Pablo podría decir, vuestra amabilidad sea conocida de todos los hombres – benigna, llena de misericordia y de buenos frutos, sin incertidumbre ni hipocresía.”

Si usted está pensando en el fruto del espíritu en Gálatas 5 es porque esta palabra epieikes como que resume el fruto del espíritu, bondad, benignidad, buena voluntad para con las personas, generosidad. Esa es la idea.
En Primera de Pedro, capítulo 2, el Apóstol Pedro también usa esa palabra en el versículo 18, dice:

“Criados estad sujetos con todo respeto a vuestros amos, no solamente a los buenos y afables – ahí está otra palabra, afabilidad, cuando una persona es gentil es una persona afable, de buena disposición, de buen humor, de buena voluntad – no se sujeten solamente a los buenos y afables sino también a los difíciles de soportar.”

En otras palabras, la amabilidad, la gentileza tiene su mayor resonancia cuando la usamos en situaciones donde los contrario sería lo natural, en conflicto, el ir en contra, el buscar revancha. Tito también, la Epístola a Tito nos recuerda de esta palabra también en el 3:2 dice acerca de cómo se deben comportar los cristianos:

“Que eestén dispuestos a toda buena obra, que a nadie difamen, que no sean pendencieros, queriendo decir… sabe usted que la palabra pendenciero no quiere decir una persona que está siempre como metiéndose en lo que no le importa. La palabra pendenciero más bien es una persona que está siempre peleando, una persona peleona, que siempre está metida en alguna pugna, alguna pelea,– que no sean pendencieros sino amables mostrando toda mansedumbre para con todos los hombres.”

Entonces ven ustedes dondequiera que aparece esa palabra epieikes, gentileza, está asociada con resonancias de mansedumbre, humildad, amabilidad, afabilidad, gentileza. Según uno de los grandes críticos de la Biblia, estudiosos de la Biblia, William Barkley, un experto en el griego original, él dice que Aristóteles, el gran filósofo griego, que usó esa palabra con mucha ventaja, definió epieikes como justicia y mejor que justicia. En otras palabras, es un tipo de justicia que va más allá del juicio escueto y desnudo de tu hiciste esto, te mereces esto. No, es una justicia que toma en cuenta muchos diferentes factores, intensión, pasado, contexto, todas estas cosas antes de hacer un juicio definitivo.

Yo estuve esta semana visitando una corte en Boston, no porque yo tuviera nada que ver con eso, estaba allí simplemente como pastor, por si acaso. El caso fue que me di cuenta de lo abrumada que están las cortes con tantos casos, tantos juicios, y de los superficial muchas veces que son los juicios que hacen las cortes de justicia en esta nación, porque esa jueza tenía que procesar decenas de casos y me imagino que es el pan de cada día de ella y de los abogados que estaban allí, todos aburridísimos, estoy seguro que pensando en la novela que iban a ver esta noche, la serie que estaba esperándoles o el almuerzo que tenían que comer, porque están allí continuamente, caso tras otro, tras otro. Superficialidad, no hay ocasión, no hay oportunidad en realidad para sentarse y escuchar por qué tu hiciste esto, qué pasó, etc, porque no hay tiempo, todo es rápido. Venga el próximo.

La justicia a la cual Dios nos llama no es así, es una justicia que se toma tiempo, cuando alguien nos ofende, cuando alguien comete un error, cuando cometen un pecado, cuando hacen algo que no nos gusta, se supone que antes de rendir juicio nosotros pensemos bien en esa persona, que miremos su contexto, qué la llevó a hacer esto, quizás es que tenía hambre, quizás es que no durmió bien, quizás la esposa le quemó la comida la noche antes, cualquier cosa, pero que mira la totalidad de la situación y trata de ser paciente y generosa con la persona antes de poner la x y decir, tu no sirves, tu no vales, tu no eres bueno.

Es justicia y mejor que justicia. Es ir más allá de la justicia estricta y general y entrar en el ámbito de la misericordia y de tomar el contexto en cuenta. Alguien ha dicho que epieikes, la palabra amabilidad o gentileza, es prácticamente intraducible, no se puede traducir a ningún idioma porque es una palabra muy abarcadora. Tiene que ver con tolerancia tierna para con los demás, a pesar de tener la razón para ser intolerante con una persona.

Sabe quién fue el modelo que nos ilustra muy bien lo que es esa gentileza a la cual el Apóstol Pablo nos llama? Quién usted piensa? Jesucristo. Al observar su comportamiento uno ve esa gentileza con la cual él juzgaba a los demás. Piense en Saqueo. Saqueo es un vende patria, Saqueo es un colector de rentas internas que ha abusado de su posición. Saqueo como muchos colectores de impuestos de su tiempo publicanos, oprimía a la gente y se quedaba con parte del dinero y cobraba más de los impuestos que tenía derecho a cobrar. Era corrupto, era un ladrón, era una persona que los judíos no querían saber de los publicanos por esa razón, porque eran unos traidores y unos opresores.

Y este hombre, Jesús tenía todo el derecho para no darle ni siquiera la hora del día, y sin embargo, Saqueo tiene un drama interno que no le ha confiado a nadie. La gente solo ve el ladrón, la gente solo ve el opresor, el explotador, el corrupto, pero por eso Saqueo se sube a un árbol cuando escucha que Jesús viene a la ciudad, porque él ha oído hablar de este predicador que ama a la gente y que yo creo que el árbol era un poquito más alto que ese. Pero era una buena ilustración. Y yo creo que había muchísima gente más, pero así es el arte, está muy bonito nos ayuda a ver la idea. Hay una multitud grandísima y Jesús está caminando con ella y la multitud lo sigue por todas partes.

Saqueo, como era pequeño de estatura, se sube a un árbol, se gabea, como dicen los dominicanos, para ver aunque sea. Por qué? Porque Saqueo se lo está comiendo la culpabilidad y Saqueo se siente pecador, se siente rechazado por los hombres. Está solo como está tanta gente hoy en día solitaria, con su corrupción y su pecado comiéndoselo vivos. Saqueo ha oído que este predicador habla del amor de Dios, que es un verdadero profeta, no se vende a la gente. No es como los religiosos que lo acusan y le niegan la entrada a sus sinagogas. Hay esperanza para él. Y por eso se sube a ese árbol aunque sea pensando si yo tan solo lo veo, eso quizás me dará una medida de gracia y de descanso. Él no espera más nada.

Yo creo que ni siquiera quería que Jesús lo viera, pero cuando Jesús pasa la misericordia de Cristo lo imanta hacia Saqueo y cuando lo ve el Señor entiende totalmente su drama, entiende al hombre pecador pero entiende también al hombre que quiere redención y cambio en su vida. Entiende al hombre que quiere hacer el bien, pero como dice la palabra, me veo arrastrado, como dice Pablo, hacia otro poder que me lleva a hacer lo que no quiero hacer. El Señor se pone a tono con la condición de este hombre y conoce su psicología y por eso le dice, “Saqueo, bájate de allí porque hoy tenemos que comernos un plátano con bacalao en tu casa y yo voy para tu casa, así que prepáramelo.”

Sabe que a la gente le gusta, yo he visto eso, mire, usted es un criminal y usted lo trata como si fuera su amigo y lo tiene para toda la vida. Es así, porque están acostumbrados al desprecio y al miedo de la gente. Mire, cuando usted ve a los pecadores trátelos común y corriente, no ande por ahí como la persona más piadosa del mundo, ay, hijo mío, Dios te perdone. No hables así porque me duelen los oídos.

Y a veces la gente cuando yo estoy presente se les zafa una mala palabra, ay, pastor, perdóneme. Le digo, no, si eso es lo que tu dices todos los días, así que no te preocupes. Uno más no va a hacer tanto daño. Tenemos que ser transparentes, tenemos que ser sencillos, a veces los cristianos andamos con ese espiritualidad barata como si Dios no supiera lo que somos verdaderamente tras bastidores.

Y el Señor era así, era campechano. Saqueo, bájate de allí, vamos a comer a tu casa esta noche. Prepárame un sancocho o lo que sea. Esa postura. El Señor al conocer, al permitirse esa amabilidad, esa gentileza, se pone a tono. Y qué hace eso? devasta, destruye a Saqueo. Cuando Saqueo está allí los estreñidos fariseos, están diciendo, oh, si él conociera quién es este hombre, no se acercaría, y están todos los compañeros publicanos, opresores, amigos de Saqueo, el Señor está tranquilo porque él le gusta estar entre esa gente, porque a seo fue que él vino. Y Saqueo impactado por el amor de Cristo, por el epieikes de Cristo, le dice, Señor, me doy por vencido. Doy la mitad de mis bienes a los pobres y si yo he defraudado a alguien ahora mismo doy doble de lo que les robé. Porque el amor eso es lo que hace, la gentileza eso es lo que hace, más que la ley, la gentileza, el amor rompe.

Y yo creo que lo que las iglesias y los ministerios muchas veces no sabemos balancear porque o nos vamos del lado de la santurronería y el legalismo, o nos vamos del lado del liberalismo que todo lo acepta y todo está bien y Dios te ama así como eres, no te preocupes, sigue siendo la vergüenza del mundo porque Dios te ama y ya él murió por ti en la cruz. No sabemos cómo cocinar con una sazón, un poquito de jamón y un poquito de ajo y un poquito de sal. No, cocinamos bien salado o bien desabrido. Cuando Dios quiere balance. Dios quiere diferentes especies mezclándose para producir algo verdaderamente sabroso.

Esa gentileza que caracterizaba a Jesús y nosotros como iglesias tenemos que vivir en la atención entre la justicia y el amor, entre la paciencia y la verdad, entre la bondad y la claridad, entre la postura de verdad que Dios demanda y también su misericordia. Y ese balance que necesitamos. A veces en la predicación uno tiene que ser así, a veces habrá momentos en que uno parece un profeta de fuego y azufre, y a veces parecerá como ese pastor gentil que la gente necesita porque es el balance.

Dice la Biblia que el amor y la justicia se besaron y nosotros tenemos que vivir en ese punto intermedio. Los hombres que bajaron al paralítico por el techo, qué hermosa muestra de la postura generosa del Señor Jesucristo. Estos hombres tienen un amigo que está paralítico, ellos saben que la respuesta está en la casa donde está Jesús y que la casa está totalmente llena de gente. Y qué hacen ellos? Se ponen al frente de la línea, rompen el techo y bajan a su amigo por una soga y ahí está el Señor predicando y de momento empiezan a caer pajitas y todo el mundo mira para arriba y se abre un hoyo y bajan en una camilla al hombre paralítico.
Qué hace el Señor? Les dice, cómo se atreven ustedes a hacer eso, cómo se atreven a meterse en frente de la línea. Váyanse de nuevo y esperen y tomen un turno. No. el Señor se pone a tono con la situación de este hombre, el amor que estos hombres sientes para su compañero y eso lo conmueve, lo toca y lo lleva a atender la necesidad de este hombre.

Cuánto se necesita en este tiempo, en esta nación, esa postura de generosidad y de misericordia. Saben que hay muchos evangélicos hoy en día y gente de derecha que dicen que estos ilegales, estos indocumentados, que se han metido al frente de la línea y no han hecho lo que todos nosotros hemos hecho, que es llenar nuestros papeles y venir. No se ponen a tono con la urgencia que a veces sienten estos inmigrantes que vienen escapando de violencia, de pobreza extrema. Y entonces usan la ley, la justicia, hay sacarlos, hay que devolverlos, que vuelvan y entren como es debido.

Y les digo que el tema de la inmigración es muy complejo, hermanos, y yo sé que nuestra iglesia hay gente de muchas diferentes posiciones al respecto, y de nuevo, eso es lo que tenemos que entender. Hay un lugar para la justicia, es cierto, hay un lugar también para la gracia. Yo creo que la gracia es increíblemente, y lo que esta nación ha tenido muchas veces es la generosidad para con los inmigrantes, los pobres, los desvalidos. La generosidad de esta nación es increíble en muchas maneras, y yo creo que es un tiempo para usar generosidad, no justicia porque justicia demandaría deportación, pero sí gracia y misericordia y bondad porque eso siempre es de gran bendición para las naciones.

Y si esta nación usa de eso en este tiempo, va a ser grandemente bendecida. Hay que adoptar una postura de generosidad, como Cristo que en vez de decir, no, ustedes no tienen derecho, dónde está el pasaporte para meter a este hombre aquí? no. él lo atiende porque entiende el amor de estos hombres y lo conmueve.

La mujer con el flujo de sangre se mete entre la multitud violando la ley ritual de que una mujer con flujo de sangre no debe tocar a nadie porque es inmunda y pone en inmundicia a los otros que toca. Pero ella lo hace porque está desesperada y lleva 12 años con su mal y nadie la ha podido atender y se la está comiendo viva su enfermedad. Qué hace ella? Se mete entre la multitud, viola la ley y le roba a Jesús gracia, porque ella no le pide permiso al Señor. No le dice, Señor, me gustaría sanarme. No. Ella le roba, se la arranca al Señor, lo toca y el Señor siente un corrientazo que sale de él y dice, quién me tocó? Una mujer desesperada. Y ella piensa que quizás él la va a regañar. No, él lo que quiere es bendecirla y cuando él escucha su historia de 12 años de soledad, de tristeza, de rechazo, le dice, mujer, tu fe te ha salvado. Vete en paz. La bendice, la valida y la devuelve a su casa sin sentirse como que clandestinamente robó esa gracia.

Usted se imagina, ella quizás sintiendo toda su vida, esto yo no lo merezco, esto me lo robé yo. No, el Señor quería decirle, está bien, no te preocupes, vete en paz, hiciste lo que tenías que hacer. Mis hermanos, la misericordia de Cristo es tan grande jamás la podremos entender. Y el Señor me llama a mí y nos llama a todos nosotros a ejercer ese tipo de gentileza y es la manera en que nosotros debemos tratarnos unos a otros.

Lo único que preserva un matrimonio, que preserva una iglesia en armonía, que preserva una ciudad, que preserva a las razas y los grupos étnicos de morderse y comerse unos a otros, es esa postura de gentileza y de misericordia, que tiene paciencia con el otro y que se pone a tono con su necesidad.

Eso es lo que nosotros tenemos que pedirle al Señor. Porque los protocolos y las leyes y los procedimientos y las reglas de debate. Eso nunca llevó a una nación a la paz. Yo siempre he dicho que si en una iglesia no hay gente de misericordia, de paciencia, de bondad, de amor, de gentileza, no importa cuántos manuales tengas escritos, ni cuantas leyes, no va a haber paz, todo lo contrario, vamos a usar las leyes como pedradas para tirarnos unos a los otros.

Mira lo que dice aquí este procedimiento y lo otro, yo lo sé porque he visto iglesias llenas de leyes y de procedimientos y de protocolos y no hay paz porque todo el mundo está buscando el protocolo a para tirárselo al otro que tiene el protocolo b. es la misericordia, es el amor, es la paciencia. Contra esas cosas no hay ley ni se pueden tampoco prevenir las peleas a menos que no haya en nosotros la bondad y la misericordia que el Señor lo caracteriza.

Nuestro Padre Celestial, si Jesús es el modelo del epieikes, de la gentileza, Dios, el Padre… sabe que la gente asocian a Jesús con la gracia y a Jehová con la ira, el fuego y el azufre. Pero aún en el Antiguo Testamento ya Dios quería, el Padre quería que nosotros conociéramos su corazón de misericordia, de amor y de bondad y de tolerancia. Mire cómo lo describe el salmista en el capítulo 103, en el salmo 103:
“Misericordioso y clemente es Jehová, lento para la ira, grande en misericordia, no contenderá para siempre ni para siempre guardará el enojo.”

Mire aquí epieikes, gentileza. “No ha hecho con nosotros conforme a nuestras iniquidades, ni nos ha pagado conforme a nuestros pecados, porque como a la altura de los cielos sobre la tierra engrandeció su misericordia sobre los que le temen. Cuanto está lejos el oriente del occidente hizo alejar de nosotros nuestras rebeliones.”

Me encanta ese último versículo 13, dice, “como el padre se compadece de los hijos, se compadece Jehová de los que le temen porque él conoce nuestra condición y se acuerda de que somos polvo.”

Ese es la postura de Dios en el Antiguo Testamento. No fue que Dios como que maduró un poco en el Nuevo Testamento y toda la ira y la rabia del Antiguo Testamento se le fue. No. el Señor siempre, Dios ha sido siempre un Dios de compasión, de misericordia, de bondad. Él conoce nuestra condición. Y esa es la clave. En inglés, he knows our frame, él conoce el marco, nuestro esqueleto y él sabe que somos polvo. Él sabe que queremos hacer el bien pero muchas veces simplemente estamos hechos de carne y hueso.

Y nosotros tenemos que tener esa bondad, esa misericordia. De nuevo, hay que tener balance pero sí se necesita porque lo opuesto a esa gentileza es el conflicto, estar siempre a la defensiva, siempre exigiendo nuestros derechos, ser rápido para ofenderse, rápido para atacar. Sabe que eso es lo que envenena los lugares de trabajo muchas veces, las oficinas, y las iglesias, hay un grupo de personas conflictivas, vengativas, exigentes, murmuradoras, que siempre están tirando piedras y son como espíritus malignos que le imponen su tenor a una congregación, a una institución. Usted va a oficinas a veces y usted ve que la gente cuando lo atiende tiene una amargura, una sequedad por dentro.

Busque que detrás de eso hay dos o tres sangrigordos que están siempre envenenando todo el ambiente y creando esa postura y tiene que haber gente de paz. Por eso es que el Señor Jesucristo dice, bienaventurados los pacificadores. El mundo necesita pacificadores, hermanos. En este tiempo nosotros necesitamos ser esos pacificadores, esa gente de misericordia y de bondad.

Jesús de nuevo, nuestro modelo. Sabe que Jesús nunca demandó sus derechos. Todo lo contrario, él los entregó. Dice la Biblia, haya pues en vosotros – Filipenses 2 – el mismo sentir que hubo en Cristo Jesús el cual siendo igual a Dios no se aferró al ser igual a Dios o no, no consideró el ser igual a Dios como cosa a qué aferrarse, sino que se despojó a sí mismo, se robó a sí la idea, y entregó sus derechos, entregó todo su haber y se hizo como un hombre. Bajó del cielo, se desvistió de su gloria divina y caminó la tierra experimentando todas las cosas que nosotros experimentamos para que nosotros pudiéramos ser salvos.

Si el Señor hubiera dicho, yo soy igual a Dios, cómo tu me pides, Señor, que yo entregue mis derechos y baje a esta inmundicia del hombre que está allá abajo que ni siquiera están buscándote, que ni siquiera te desean, están sumidos en sus pecados, como dice el Apóstol Pablo en otro pasaje. Nosotros cuando estamos sumidos en nuestros pecados y nuestra perversión, Cristo murió por nosotros. El Señor se despojó de sus derechos y nosotros tenemos que aprender, hermanos.

Sabe que si en un matrimonio no hay alguien que se despoje de sus derechos en un momento, no se rompe el tranque, y están los dos cada uno mirando por una ventana, durmiendo con las espaldas uno al otro. No, que ella me pida perdón porque ella ofendió. Y ella, que él me pida perdón porque él fue el primero que hizo esto y lo otro. A menos que no hay uno que rompa el tranque y busque la reconciliación. No, que se suponía que ayer él lavara los platos así que yo no lo voy a lavar hoy. Él se supone que saque la basura y que yo arregle la cama.

Hermanos, esa gente que vive 50/50 no va para ningún lado. La vida tiene que ser 100/100 cada uno da el 100% y el Señor se las arregla para que siempre haya bendición. Mis hermanos, saben ustedes que la mejor manera de uno vivir una vida saludable emocionalmente y de tener paz en su corazón es cuando uno es generoso y misericordioso y perdonador, cuando uno hace más de lo que se espera de uno.

Hay gente que en el trabajo dice, no, esto no está en mi descripción de trabajo. Mire, aunque no esté hágalo y de ejemplo y va a ser bendecido. Yo soy pastor, ese papel está allí, a mí no me pagan, yo soy demasiado grande para bajarme y coger ese papel. El Señor reprenda al diablo. Usted tiene que, no uno solo sino cien. Por qué? Porque usted sabe que cuando usted hace eso usted está entrando en el corazón mismo de Jesús y Dios le bendice y le recompensa y le prospera. Siempre haga más de lo que se exige de usted. Siempre vaya a la segunda y tercera milla. Siempre perdone no 7 veces sino 70 veces 7, y sepa que su Padre Celestial que ve en secreto, lo recompensará en público porque esa es la clave. Esa es la diferencia.

Cuando uno en vez de atacar uno dice, no, si yo me pongo aquí en medio de esta iglesia y armo un lío y hecho una gritería, quién se glorifica? El diablo. Y quién es escandalizado? Los pequeñitos que ven eso que están al borde del precipicio y el diablo los empuja diciendo, mira, tu ves lo que hacen los evangélicos? Mira cómo se comportan. Mira cómo resuelven las cosas. Qué diferencia hay entre una cosa y la otra?

Ahora, aquel que se calla y sufre el agravio en aras del avance del Evangelio y el provecho de Dios, esa persona va a ser bendecida, recompensada y prosperada grandemente, hermanos. Hermanos, hágase pobre y usted llegará a ser rico. Haciéndose pobre en el nombre del Señor, no por cobardía ni porque no pueda hacer otra cosa, sino porque usted lo hace por un principio del espíritu, porque el Señor busca esa gentileza.

Hermanos, cuando nosotros vivimos así yo les digo, que es la gloria de Dios porque usted entonces tiene a un padre que va a estar comprometido con usted ciento por ciento. La clave a la salud espiritual es como digo, la generosidad y esa bondad, esa gentileza que va más allá del llamado del deber y que sacrifica en aras del espíritu de Jesús que sea glorificado.

Sabe otra cosa también, que solamente la gente verdaderamente fuerte puede ser gentil. Parecería una contradicción, uno pensaría que los débiles son los que son gentiles por cobardía. Nietzsche, el gran filósofo alemán, pensaba así y decía que la ética de Jesucristo de voltear la mejilla y ve la segunda milla, que eso era una mentalidad de esclavo y por eso Jesús aconsejaba eso, porque era una mentalidad más bien de debilidad. El súper hombre tiene una postura de guerra, de agresividad, de resistencia.

Pero yo he descubierto a través del tiempo que solamente la persona verdaderamente segura de sí misma y llena de fe en el Señor es la persona que puede ser generosa, gentil, humilde, perdonadora y paciente con los demás. Por qué? Porque usted está como un avaro contando sus moneditas y usted cree que nada más tiene tres chelitos cuando le hacen algo, usted como que pela los dientes como los perros cuando le quieren quitar el hueso. Es así, porque usted piensa, este es el único hueso que yo tengo y si me lo quitan me voy a quedar sin nada. Entonces, cuando le hacen algo, usted enseguida saca las uñas, pela los dientes, se le engrifan los pelos para parecer más grande, todo, para que la gente le coja miedo. Usted grita, usted pelea, usted araña, porque dice, esto es todo lo que yo tengo y si me lo quitan me quedo sin nada.

Cuando usted sabe que usted tiene al Padre Celestial, el Todopoderoso con usted, que toda buena dádiva, todo don perfecto le ha sido entregado a usted, que usted no puede perder porque Dios está comprometido con usted, usted se puede dar el lujo de perder mucho y de esperar el tiempo, porque usted sabe que el Señor es parte de esa batalla. Cuando usted piensa que usted solo es el que está peleando, entonces, claro que sí, usted va a pelear con uñas y dientes, usted va a estar desesperado.

Pero cuando nosotros sabemos, hermanos, que en el mundo en que vivimos hay multitud de testigos alrededor de nosotros. Cuando hay una pugna en el matrimonio, en el trabajo, en la escuela, en la universidad, alguna injusticia, sabe que hay una nube de testigos alrededor de nosotros. Estoy yo, está el contrincante, pero también está Dios, hay ángeles y está el demonio. El diablo también y sus demonios también mirando a ver qué va a pasar acá, si Dios va a ser glorificado o si el diablo va a ser glorificado.

Y a veces nosotros estamos viviendo nuestros dramas pensando que no, yo soy el único aquí. si yo no me defiendo a mí mismo nadie me va a defender. Pero cuando usted vive a la luz de ese Dios que está presente en sus luchas y en sus batallas, usted entonces puede darse el lujo de esperar, contar hasta 3, respirar hondo, darle tiempo a la persona, mirar a la gente con mayor generosidad, con mayor bondad, darle oportunidad a las personas, irse a su casa y pensar.

Hermanos, las cosas no tienen que resolverse en el momento. Sea paciente. Y muchas veces absorba usted la deuda y el Señor se encargará de bendecirle en algún momento. Tenemos que vivir la vida en una manera más compleja. Me conmueve siempre la parábola de Jesús del buen samaritano. Este hombre ve a este ser destruido y herido por sus ladrones, por la gente que le ha hecho daño y él detiene sus quehaceres y su diligencia, toma a este hombre, lo monta en su asno, lo lleva al hospital para que sea atendido y dice algo que a mí siempre me persigue, antes de irse, le dice al mesonera, atiéndeme a este hombre y haz lo que tengas que hacer con él y después envíame la cuenta. Cuando yo vuelva yo te voy a pagar.

Y me encanta esa idea de que muchas veces nosotros tenemos que asumir la cuenta. Y tenemos que pagar nosotros el mal de los otros, de los demás. Pero qué bendición viene de parte de Dios cuando nosotros hacemos eso, hermanos. Porque este mundo necesita gente que no saque la espada, que no la desenvaine, porque todo el mundo ya la tiene sacada. Se necesitan pacificadores, se necesita gente que se sepa que Dios está mirando cada momento, que los dramas del mundo son mucho ´más complejos que simplemente tu y yo. Hay principios que si usted los respeta y navega la vida conforme a esos principios usted va a ser bendecido y si no los respeta, por más que usted trate, no va a llegar a nada.

Sabe quién es la gente más miserable de este mundo? la gente que siempre está tratando de explotar a los demás, la gente que siempre dice, a mí no me lo van a hacer, yo no me voy a dejar. Esa es la gente que siempre tiene que estar peleando, siempre anda con los ojos amoratados, siempre están amargados en la casa, en una mansión con muchas cosas pero estériles por dentro porque no respetan los principios de la eternidad.

Cuando usted vive la vida conforme al corazón de Jesús nadie le puede hacer daño. Usted es poderoso y usted necesita preventivamente. Yo los animo a todos nosotros es a abrazar esa gentileza de Cristo Jesús. Yo no sé cómo usted va a aplicar ese mensaje a su vida porque cada uno de nosotros tiene su propia manera pero yo sé que eso me habla a mí, le habla a usted, y nos habla a todos. Hay formas en la universidad, en el lugar de trabajo, en mi matrimonio, mi paternidad o maternidad, mi iglesia, mi ministerio, yo puedo expresar esa gentileza que caracterizó a Cristo Jesús, al Padre Celestial lo caracteriza y que toda la gente madura, que vive a la luz de la eternidad los caracteriza.

Viva su vida a la luz de lo eterno. Viva su vida a la luz de las verdades de la palabra de Dios porque eso es lo que dice aquí. es Señor está cerca. Uno se pregunta por qué Pablo dijo, vuestra gentileza sea conocida de todos los hombres, y entonces añade inmediatamente, el Señor está cerca. Es como que una cosa ni sigue la otra, pero sí, conforme a la lógica interna del espíritu solamente la gente que vive a la luz de la idea de que Cristo está cerca, puede ser gentil. Ya sea que Cristo está cerca en el sentido de que él está conmigo ahora mismo, mi situación, o que él viene pronto y por lo tanto para qué yo estarme peleando por huesitos pequeños, porque la eternidad es más grande, son temas de la vida son mucho más sublimes que eso, esa cosita pequeñita. Para qué pelearme con eso? por qué perder tanto sueño si el Señor está cerca, si está conmigo, si viene pronto, si la eternidad está a la vuelta de la esquina.

Cuando el mundo se mete en el contexto de la eternidad, se hace bien pequeñito. Ahora, si usted vive solamente conforme al mundo, el ahora y el aquí, claro que sí, todo lo que usted hace tiene importancia de vida o muerte. Vivamos la vida a la luz de la eternidad, a la luz de la palabra, de los principios de la escritura y entonces el Señor siempre estará a nuestro favor.

A quién quiere usted defendiendo su causa, usted solo o al Padre Todopoderoso? Métase entonces en coinonía con él, viva la vida a la luz de su postura generosa para con los demás, internalicemos esta verdad, hermanos, e incorporémosla en todas las áreas de nuestra vida.

Si alguien ahora mismo que tu tienes que perdonar en tu vida, mira, no sigas amargándote, no sigas manteniéndole en una celda. Cierra sus ojos un momentito, internalice estas verdades. Hay alguien a quien tu tienes que perdonar, te hizo daño? Okay. Debiera estar en la cárcel mil veces, debiera podrirse en el infierno, pero tu tienes ahora mismo la oportunidad de ser gentil y de fluir conforme al corazón de Cristo y decirle, ¿sabes qué? Te suelto. Te abro la celda en que te tengo metido durante años y vete. Te perdono. Sé libre como yo voy a ser libre también. Perdona a quien tengas que perdonar, perdónalo.

Alguien te tomó dinero y no te pagó? Por qué no lo perdonas ahora mismo? Si te lo pagas después, amén, si puedes pedírselo en una forma gentil, amén. Hazlo. Pero si no, mire, no te comas y no pierdas tu tranquilidad pensando en cuánto te debe y cómo te robó. Suéltalo. Déjalo irse.

Hay alguien que te ha tratado mal, no te ha tratado con la dignidad que tu mereces? Perdónalo. Hay alguna situación en tu trabajo ahora mismo que te está quitando la paz, te está comiendo por dentro? Por qué no sueltas eso, y di, Señor, tu eres mi defensor. Yo tengo más de lo que yo necesito. Tu me has perdonado mil veces y todavía tienes tantas buenas cosas para mí. Me esperan tantas buenas cosas. Veo ese futuro brillante que tu tienes para mí, no voy a vivir ahora aprisionado por eso. lo suelto, lo dejo ir. Encárgate tu, Señor, yo voy a vivir mi vida feliz, voy a bendecirte. Un cántico nuevo en mi boca. Voy a mirar las cosas buenas. Recibe el llamado.

Hermanos, que nuestra iglesia sea conocida por su gentileza. Que tu vida, tu familia, tu hogar, si comienzas contigo, no te preocupes por tu esposo, tu esposa, comienza tu porque muchas veces ese va a ser tu crucifixión. Alguien tiene que ser crucificado para que una gota de sangre de bendición salga y bendiga un hogar. Si alguien no es crucificado no hay salvación. Muchas veces nosotros no queremos subir a la cruz porque es el otro que tiene que estar en la cruz. Súbete tu y haz lo que Cristo hizo, que en la cruz derrotó al poder del diablo, en la cruz.

Muchos de nosotros no queremos la cruz y por eso decimos, no, cómo me voy a subir yo a la cruz? Es otro quien tiene que estar allí. Si eso hubiera pasado dónde estaríamos nosotros? No te aferres a tus derechos, entrega y tu vas a ser la persona más poderosa. No pienses que si tu haces eso te van a pisotear, te van a abusar, se van a aprovechar de ti.

Mire, hermano, yo les digo que esa postura tomada como un principio de vida, reflexionada, con rigor espiritual y luego adoptada con un principio de vida, es la cosa más revolucionaria que hay en el universo, mayor que una bomba atómica. La persona verdaderamente gentil, con todo el peso de esa palabra, es inviolable. El diablo huye de esas personas y Dios las bendice las defiende como a la niña de sus ojos porque representan los valores más altos del Evangelio.

Nunca va a ser abusado ni oprimido porque seas un hombre, una mujer de paz. Y cuando entregues tus derechos en aras del Evangelio Dios te los devolverá cuadruplicados. Que el Señor nos ayude como iglesia. Recibe ahora mismo ese llamado de Dios, di, es para mí. Eso es para mí. Es para mí, Roberto Miranda, es para ti, recíbelo en el nombre de Jesús.

Navidad - El Dios de lo Imposible

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Lucas, capítulo 1, versículo 46. “Entonces María dijo, “Engrandece mi alma al Señor y mi espíritu se regocija en Dios, mi salvador, porque ha mirado la bajeza de su sierva, pues he aquí desde ahora me dirán bienaventurada todas las naciones, todas las generaciones porque me ha hecho grandes cosas el poderoso, santo es su nombre y su misericordia es de generación en generación a los que le temen. Hizo proezas con su brazo, esparció a los soberbios en el pensamientos de sus corazones y todos los tronos a los poderosos y exaltó a los humildes, a los hambrientos colmó de bienes y a los ricos envió vacíos, socorrió a Israel, su siervo, acordándose de la misericordia de la cual habló a nuestros padres para con Abraham y su descendencia para siempre.” Amén.

Comencemos con el versículo 46 y 47. “Entonces María dijo, “Engrandece mi alma, digan engrandece mi alma, Engrandece mi alma al Señor y mi espíritu se regocija en Dios, mi salvador. Este pasaje, mis hermanos, se conoce como el magníficat, que es la palabra latina para esa primera palabra que ustedes ven en este cántico de María. También se conoce como el cántico de María. Mary’s song. Magníficat es meramente el latín para engrandece mi alma. Y este cántico de María se compara al cántico de Ana, al recibir palabra que iba a concebir a Samuel. Y también se compara al cántico de Miriam, al pasar la hermana de Moisés, al pasar el pueblo de Israel en seco el mar Rojo.

Es más, nosotros cantamos parte hoy de ese cántico de Miriam. Echó a la mar quien nos perseguía… y dice la palabra que mi hermana lo cantó con pandero en mano y con un brinquito pentecostal. Miriam cantando, echó a la mar quien nos perseguía, jinete caballo echó a la mar. Echó a la mar, los carros de faraón. Hey, hey. I could not resist.

Se compara a eso. Es un cántico, este cántico de María, este magníficat es un cántico de victoria. Es un cántico de guerra y si Dios te ha visitado, si te ha rescatado, si la mano de Dios ha estado sobre ti, ya has elevado tu propio cántico de victoria y liberación al Señor. Ustedes van a reconocer muchas frases aquí, pero eso yo se lo he dicho al Señor, pero eso es precisamente lo que ha pasado por mi vida y por mis labios. No es casualidad porque la idea es replicar el cántico de Miriam que se riegue por cada labio que exalte el nombre de Jesús.

Si no has experimentado ese advenimiento, esa venida del poder de Dios sobre tu vida, esa redención de un Dios salvador para tu vida, si no lo has experimentado quiera Dios que al salir de aquí hoy conozca tu propio cántico de victoria. Quiera Dios que no haya un alma hoy que el Señor no le entregue su propio cántico en el nombre de Jesús.

Versículo 48, porque ha mirado la bajeza de su sierva, quedemos ahí por un tiempo. Qué quiere decir María aquí? que desde su trono el Señor mira y ve y se da cuenta de nuestra bajeza. Desde su trono mira, ve, se da cuenta de nuestra bajeza, no solo como la raza humana en general, pero como ustedes y yo seres individuales. Él es capaz de ver una congregación y verla a usted sentado sea en el banco, o en los balcones, oír su voz entre la multitud.

A propósito, Dios no crea bajeza, Dios exaltado y sublime, no está en los negocios de crear bajeza. El salmista cantaba, qué es el hombre para que tengas de él memoria? Y el hijo de hombre para que los visites? Lo has hecho poco menos que los ángeles y lo coronaste de gloria y de honra. De dónde sale esta bajeza entonces? Satanás ha usurpado la tierra, es más, nuestros antepasados en el huerto del Edén entregó las llaves, le abrió la puerta, y desde ese entonces, desde ese momento, Satanás ha usurpado la tierra. No le pertenecía y ahora instituciones enteras, gobiernos, escuelas públicas, universidades, instituciones financieras, son invadidas por sus huestes y están bajo su influencia. Se atreve él a llamar con razón el príncipe de este mundo.

Dime tu, cómo puede haber paz? Cuando Satanás tiene un demonio estratégico sobre Boston, otro demonio que reporta a él estratégico sobre los cuarteles del distrito escolar de Boston, y otro demonio asignado solo a la Curly, solo a English High School, solo a la Muñiz, y bajo toda esa influencia estamos nosotros, tu y yo, nuestros hijos, cómo puede haber paz?

Yo sé que muchos de nosotros hemos sentido la influencia de esa cautividad. No requiere gran espiritualidad para que se den cuenta que las cosas que no están marchando como deberían marchar. Hay una inquietud en el alma humana que por más inconverso y secular que seamos, algo nos dice, algo está fuera de frecuencia, algo está fuera de sintonía, esto no es normal, esta injusticia no es normal, este quebranto no es normal. Lo que me está pasando no es normal, aunque me ha pasado a mí, aunque le pasó a mi papá, aunque le pasó a mi abuelo, aunque por generaciones ha sido así, algo nos dice, y ese algo es el espíritu de Dios dentro de ti, te dice, despierta, esto no es normal.

Estás viviendo una cautividad y ni cuenta te das. Pero Dios ve nuestra cautividad. Él ve nuestra invisibilidad. Él oye nuestro clamor. Dice la palabra, que el oye el clamor de los presos y sea de un shelter o al pie de la cama de su hijo o hermano o ser querido en el cuidado intensivo en el hospital, como hemos orado por el niño Jesús en el primer día de advenimiento. O desde una celda en una prisión fría, o manejando un camión o un uber o una guaua o desde su fábrica de oficina, tragando tus labios lágrimas convencido que nadie te oye, nadie te ve, Dios te promete a través del advenimiento, a través de la Navidad. El punto es este, los oigo, desde su trono él dice, te oigo y vengo por ustedes y vengo por ti, vengo a tu rescate.

La promesa del advenimiento es que viene Dios, viene el Mesías, viene su ungido a nuestro rescate. Y a través del Antiguo Testamento hay literalmente miles de escrituras señalando esta misma promesa una y otra vez, recordándole al pueblo de Israel, su redentor viene, no se desesperen. He is coming. No se ha olvidado de ti. Entre los miles de escrituras que pueden leer, ustedes conocen Isaías 9, más no habrá siempre – parece que esto será para siempre, su vida siempre será lo mismo, él promete – no habrá siempre para lo que está ahora en angustia oscuridad. El pueblo que andaba en tinieblas vio gran luz. Los que moraban en tierra de sombra de muerte luz resplandeció sobre ellos. Porque tu quebraste su pesado yugo y la vara de su hombro y el cetro de su opresor como en el día de Madian, refiriendo a Gedeón.

Hermanos, si usted entró aquí con un yugo, si usted entró aquí con la vara del opresor sobre su espalda, no es normal y no es la vida que Dios quiere para ti, sea una adicción, sea un fallo en su carácter, sea un matrimonio que está a punto de morir, sea un hijo que está a punto de perder, ese yugo el Señor tiene el poder de quebrantar. Y el Señor te promete que eso es su prioridad porque todo calzado que lleva el guerrero en el tumulto de la batalla y todo manto revolcado en sangre serán quemados. Pasto del fuego, porque un niño nos es nacido, un hijo nos es dado. El principado, el gobierno, el reino, la autoridad última sobre su hombro y se llamará su nombre admirable consejero Dios fuerte, Padre eterno, príncipe de paz.

La desesperanza, la falta de esperanza es una de las armas principales de Satanás. Usted ha oído sus susurros, Dios no te, Dios no te oye, Dios se ha olvidado de ti, no vales para Dios, niega a tu Dios y muérete. Satanás lucha por llevarte a ese punto de la desesperación pero la Navidad es prueba que Dios nos ve, que Dios nos tiene en cuenta.

Al acercarse el tiempo de su venida, su advenimiento él envía sus ángeles con ese mensaje y no cualquier ángel, Gabriel. Sabe lo que quiere decir Gabriel? El fuerte de Jehová, el guerrero de Jehová. Un ángel armado hasta los dientes, dont’ mess with me, angel, fue lo que el Señor le envió a esa asignación. Porque Dios busca y se revela a aquellos, a ese puñado de héroes como Abrahán y Moisés, Gedeón, Daniel, Ester, María. Y temo nombrarlos, pero lo estoy haciendo porque los conozco, que se atreven a creer la palabra de Dios y la promesa de Dios a pesar de las circunstancias que te rodean. Y mientras Satanás te dice, se olvidó de ti, de esta no te salva nadie, niega a tu Dios y muérete, el Señor dice, vengo por ti, no me he olvidado de ti, miro tu bajeza, vengo a tu rescate.

Siguiendo en versículo 48, pues he aquí, desde ahora me dirán bienaventurada todas las generaciones y al venir Jesús, esto es lo que él hace, qué es lo que hace Dios al llegar? Al venir Jesús, al llegar el advenimiento esto es lo que él comienza a hacer, primeramente contigo, todo cambia. Y no solamente para ti sino para las generaciones que te seguirán.

El viernes en la noche haré mención de esto más luego, pero tuvimos una bella vigilia dirigida por nuestros hermanos de Alfa y una de las partes más bellas de esa vigilia fueron los testimonios de los hermanos que testificaban de cómo ellos llegaban aquí bajo circunstancias difíciles, y como ahora los hijos de esos hermanos y esas hermanas están estudiando y como Dios replica y extiende su gracia.

Mis hermanos, no es solamente por ti que Dios viene, él no se entera meramente en intervenir en tu situación o tu problema, él te ve a ti como madre y padre de una generación, no importando su edad o su situación. Como mi abuelo Ventura llegando al Señor, los Acevedos de Santurce, si el Alcalde de Santurce conocía a los Acevedo no era por nada bueno, abuelo oí decir, le encantaba el juego, le encantaba gambling, mi papá contaba del abuelo sacaba a papi de la escuela a la edad de 8 años para vender boletos de la lotería en las esquinas. Mi papá fue el dealer del fanguito en Santurce, en la lotería, y mi abuelo llegó un momento en que se vio tan endeudado, él diría en buen puertorriqueño, embrollado hasta las narices, que él decidió suicidarse.

Así contaba papi y el día que él decidió hacerlo él prendió el radio buscando un programa de radio llamado ‘El ayer que canta’ o algo así. Y tropezó con un evangelista, un programa de radio, por eso es que tenemos que orar por el pastor, muchos hermanos están aquí por el programa de radio de la iglesia, sí o no? abuelo oyó ese programa de radio, se arrodilló y recibió a Jesús en ese momento, en el año ’48. De ahí él llevó a papi por la oreja a la iglesia, mami le siguió. La historia es esta, los hijos de abuelo, los nietos de abuelo, los bisnietos de abuelo, yo nunca en mi vida llegué a oír al abuelo predicar o testificar, pero sus hijos fueron pastores, sus nietos, tiene una nieta que es misionera en Paraguay por los últimos 35 años, la hija de esa nieta, su bisnieta, es la que dirige los ministerios misioneros de la Asamblea de Dios en Springfield en Europa y Asia, incluyendo Kyrgyzstan.

Rachel Di Trolio que muchos de ustedes conocen tiene un nieto que es pastor y abogado y se encuentra en Boston en esta mañana predicando el Evangelio. Yo bendigo a mi abuelo Ventura. Mis hermanos, yo no sé lo difícil que usted está pasando ahora pero las promesas del Señor es que generaciones me llamarán bendecido, generaciones dirán, por él, por ella, yo vine a Jesús, por él, por ella soy yo bendecido, y ya lo estoy viendo pero fíjate, el Señor lo que le interesa hacer y lo va a hacer hoy si usted lo deja, es cancelar la maldición.

Si en su cadena ha habido maldición, lo declaro en el nombre de Jesús, nadie ha estudiado, nadie ha sido fiel a su esposa, todos han sido mal hablados y borrachones, puede decir, hasta aquí, puede decir, hasta mí y contigo como con Abrahán comienza una cadena de bendición. Esa rama se escapa del árbol, comienza una viña, comienza a brotar fruto y de esa sabia se regará fruto en todas su cadenas, los que le siguen y sus antepasados, sus padres, sus abuelos, porque Dios es el mismo, ayer, hoy y por todos los siglos. Serán bendecidos por ti. Generaciones me llamarán bendecido.

Versículo 49, porque me ha hecho grandes cosas el poderoso, santo es su nombre y su misericordia es de generación en generación a los que le temen. Qué hizo Dios para que generaciones llamen a María bendecida? En algunas maneras lo que hizo Dios con y por María fue único. Eso hay que establecerlo. Ella fue escogida para la misión sensible de traer al mundo el bebé que sería el Mesías encarnado.

El Señor no escogió a cualquiera. Leyendo este pasaje me di cuenta quién era María. Y me recuerda a muchas de ustedes, ella tal vez era una teenager, but she was one tuff lady. Fiel. El Señor no le estaba pidiendo solamente que cargara este niño y verlo nacer, el Señor le estaba pidiendo que lo viera morir. Quieres tu esa asignación? Lo que él hizo con ella fue único. Solo ella.

Pero en otras maneras lo que hizo Dios por ella él hace por todos nosotros, en otras maneras, o sea, lo hace para aquellos que se disponen, los que están dispuestos que lo haga. Miren, vamos al versículo 34 de ese mismo capítulo:

“Entonces María dijo al ángel, a Gabriel, cómo será esto pues no conozco varón?” O sea, no hay manera de que vida, no hay manera de que nada nuevo, no hay manera de que nada bueno nazca de mí. Usted ha dicho tal cosa? No hay manera de que nada bueno, no hay manera de que vida brote de mí, salga de mí, cómo será esto?

“Respondiendo el ángel le dijo, – y esto, si usted está dispuesto el Espíritu Santo puede hacer por usted – ‘El Espíritu Santo vendrá sobre ti y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra, por lo cual también el santo ser que nacerá será llamado Hijo de Dios y he aquí que tu parienta, Elizabeth, ella también ha concebido hijo en su vejez, y este es el sexto mes para ella que la llamaban estéril porque nada hay imposible para Dios.’

Usted ha entrado hoy en la zona de lo imposible. Usted ha cruzado el velo mágico de un lugar invisible, cuando usted pasa por el umbral de este santuario y llega a este lugar, usted ha cruzado por el velo del templo. Ahora lo imposible se hace muy real. Lo mismo ha hecho Dios con muchos aquí. Lo mismo hará Dios por ti si lo permites. A los que le temen, dice ahí, el Espíritu Santo vendrá sobre de ti y el poder del Altísimo te cubrirá con su sombra. Vida resalta de las áreas estériles de nuestras vidas, corazones que hace tiempo dejaron de sentir y soñar comienzan a palpitar. Ojos que hace tiempo han sido incapaces de visión comienzan a ver. Manos decaídas se levantan, comienzan a adorar al Señor, recibir gracia, recibir unción y se extienden y crean.

Y de ti saldrá un santo ser que es creación de Dios a través de ti. Vida, bendición que Dios trae al mundo a través de ti, una asignación con tu nombre. Vida que el Señor ha apartado que si no es a través de ti no llegará a este mundo, pero él lo ha apartado para ti porque nada hay imposible para Dios.

Versículo 51, “a través de ti Dios hará proezas, lo crees? Hizo proezas con su brazo, esparció a los soberbios en el pensamiento de sus corazones, quitó de los tronos a los poderosos, exaltó a los humildes y a los hambrientos colmó de bienes y a los ricos envió vacíos.”

Qué está pasando aquí, pastor Samuel? Lo menos que quiere Satanás es que nazca una raza de seres engendrados por el Espíritu Santo. Ese era el plan de Dios. Satanás detesta, a propósito, la Navidad. La pesadilla de Satanás es la memoria de ese bendito pesebre y lo que salió de allí. Yo estoy seguro que él despidió el demonio encargado de Belén. El Señor conocía el demonio encargado de Belén y durante la siesta del demonio que cubre a Belén, ahí nació Jesús, ahí llegaron los marineros y los paratroopers, Satan it’s over. La invasión comenzó.

Lo menos que quiere él es eso: seres en engendrados por el Espíritu Santo. El cuerpo de de Cristo es una amenaza a su reino, porque con su brazo el Espíritu Santo hará proezas a través de ti, cancelando la maldición en el mundo que te rodea, y no solamente dentro de ti, retomando para el Reino de Dios regiones enteras reclamadas por Satanás. Hablando de guerra espiritual, miren de nuevo el versículo 52, “quitó de los tronos a los poderosos, exaltó a los humildes.” Tiene sentido sí terrenal, gobiernos, legisladores, la justicia, el presidente, el gobernador, el alcalde, pero también aquí a los poderosos se refiere a príncipes espirituales.

Pablo nos advierte que nuestra lucha no es contra sangre ni carne, como dice en Efesios 6, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes, y ellos, esos poderosos, esos principados, ellos en cambio , tienen influencia sobre los soberbios en pensamiento de sus corazones, sentados en lugares de influencia: escuelas públicas, inseminando doctrina satánicas en las mentes de nuestros hijos, legisladores activando políticas y leyes, institucionalizando injusticia, sea sobre inmigración, una economía que asegura que unos pocos festejen a expensas de multitudes que pasan hambre. Aquí, tanto los republicanos como los demócratas están bajo la misma influencia, te lo prometo.

No se trata de política, se trata de guerra espiritual. Y a propósito, el que se sentará en el trono de David gobernando para siempre no permitirá que Satanás salga con la de él, en su reino. Por eso los ministerios sociales por lo menos, los de esta iglesia, se distinguen un poco de la justicia social acostumbrado. Y de esto sí yo sé. HERC, por ejemplo, es una especie de ejército clandestino. Usted ve estos jóvenes, they are the rangers, they are marines. HERC envía un ejército clandestino de consejeros jóvenes, coaches, inteligentes, dotados, con personalidades atractivas pero llenos del Espíritu Santo, invadiendo las aulas de las escuelas públicas de Boston.

Ahora HERC tiene un equipo de 7 coaches, oramos, y los ordenamos para este trabajo y son enviados a 6 escuelas públicas de la ciudad de Boston usando las armas de la oración y unción para cancelar la maldición de Satanás en las vidas de cientos, 1200 jóvenes.

El viernes en la noche Alfa comenzó su nueva campaña con una vigilia. Quién hace eso? con una vigilia marcada con alabanza, adoración, testimonios del poder transformador de Dios y su fidelidad y momentos extensos de clamor. Iglesia, esto se trata de guerra espiritual. Las almas de nuestra milicia no son de este mundo, pero son poderosos.

Versículo 54, “socorrió Israel su siervo acordándose de la misericordia de la cual habló a nuestros padres, para con Abrahán y su descendencia para siempre.”

Mis hermanos, sepan, Dios no se ha olvidado de su misericordia. Dios se acuerda de cada uno de las promesas que le hizo a Abrahán y a su descendencia y ahí nos colamos nosotros. Cada uno de esas promesas, amén.

Yo dije ahorita que Dios había escogido a María para una asignación difícil y única. Tal vez usted está aquí y lo más que usted está lamentando es la asignación que Dios le ha dado a su vida, y tal vez no es la asignación que usted le ha pedido a Dios o ha esperado. Señor, por qué esta enfermedad? Señor, por qué esta situación? Señor, por qué si yo te sirve y te soy fiel este quebranto? Y te declaro en el nombre de Jesús que si usted dice como María, he aquí tu sierva, he aquí tu siervo, haga conmigo lo que tu deseas, el Espíritu Santo vendrá sobre ti.

Hoy día al que lo desea él te cubrirá con su sombra. Vientres, vidas estériles, brotarán en vida. Mis hermanos, no hay un ser aquí que Dios no está dispuesto a activar en una vida que le va a sorprender. Esa es la navidad. Bajemos nuestros rostros.

Gracias Jesús por prometer venir o soplar sobre nosotros, por quitar nuestra vergüenza y llenar nuestro vacío de vida.

Dios es el Dios de la gente atrevida

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Quiero invitarles a ir al Libro de Marcos capítulo 5 comenzando con el versículo 21. Voy a fluir totalmente en el Espíritu en esta mañana y voy a dejar que Dios me dirija, y escogí una meditación que creo que va a ser de bendición para ustedes y está aquí en esto de la mujer que tocó el manto de Jesús, y me recordó este pasaje para esta mañana específicamente porque esta mujer, la mujer con el flujo de sangre es una mujer que venció obstáculos, estamos aquí venciendo una serie de obstáculos; nieve, frío, la mente y las emociones que nos traicionan a veces pero estamos aquí, y hemos tenido que vencer un obstáculo, Dios bendice eso, Dios bendice un pueblo que vence obstáculos como bendijo a esta mujer a través de su capacidad para vencer obstáculos.

Ustedes saben la historia. Dice aquí en el versículo 22: "Vino uno de los principales de la sinagoga llamado Jairo y luego que le vió a Jesús se postró a sus pies diciendo: mi hija está agonizando, ven y pon las manos sobre ella para que sea salva y vivirá."

"Fue pues con él" el Señor Jesús adelantó para ir con Jairo a donde su hija que estaba agonizando, "y le seguía una gran multitud, y le apretaban, pero una mujer que desde hacía doce años padecía de flujo de sangre y había sufrido mucho de muchos médicos y gastado todo lo que tenía, y nada había aprovechado, antes le iba peor, cuando oyó hablar de Jesús vino por detrás de la multitud y tocó Su manto porque decía: si tocare tan sólo su manto seré salva y enseguida la fuente de su sangre se secó y sintió en el cuerpo que estaba sana de aquél azote."

"Luego Jesús conociendo en sí mismo el poder que había salido de Él volviéndose a la multitud dijo: ¿quién ha tocado mis vestidos? Sus discípulos le dijeron: ¿ves que la multitud te aprieta y dices quién me ha tocado? pero Él miraba alrededor para ver quién había hecho esto, entonces la mujer temiendo y temblando sabiendo lo que en ella había sido hecho vino y se postró delante de Él y le dijo toda la verdad, y Él le dijo: hija, tu fe te ha hecho salva, ve en paz y quedas sana de tu azote" amén.

Padre: dirígenos ahora y se Tú predicando Tu Palabra Señor primeramente a mi espíritu, a mi corazón, a mi mente, a mi vida, y luego Señor transmitiendo Tu verdad a la vida de tus hijos que están aquí, y todos estamos hambrientos de escuchar de Ti esta mañana, abre el tesoro Señor de Tu Palabra y háblanos porque queremos Tu pan Señor en esta mañana para nuestras vidas en el Nombre de Jesús, amén y amén.

Bueno, me gusta este pasaje, me gusta este personaje de la mujer con el flujo de sangre, me gustan los personajes desesperados que se le aparecen a Jesús de vez en cuando en la Escritura, gente agónica, gente atrevida, gente que no le importa nada, gente que quiere algo y necesita algo y están dispuestos a vencer obstáculos, a ir en contra de la gente, a vencer limitaciones personales y físicas para llegar a alcanzar lo que Dios tiene para ellos, gente desesperada.

A mí me encanta la gente desesperada quizás porque yo soy desesperado. Me gusta la gente agónica porque yo agonizo de vez en cuando, y me gusta la gente esforzada y valiente porque he tratado siempre de recibir y vivir conforme a esas palabras de Dios a Josué: mira que te mando que te esfuerces y seas valiente porque en la vida cristiana se necesita ese espíritu. En la vida en general se necesita un espíritu valiente, un espíritu atrevido, un espíritu que se sobrepone a los obstáculos, un espíritu que fija la mirada en una meta y se lanza a perseguirla no importa lo que haya en el camino y se mantiene pegado a la meta, personajes desesperados, personajes que no se dan por vencidos.

Yo quiero ser así y yo creo que tú también quieres ser así y ¿sabes qué? esas son las personas que agradan al Señor, esas son las personas que Dios dice: ah ahí va uno de los míos, lo voy a bendecir, lo voy a premiar, lo voy a escuchar, lo voy a adelantar, le voy a conceder las peticiones de su corazón, personajes desesperados, personajes que vencen obstáculos, personajes que se sobreponen a las dificultades, personajes para los cuales su meta y su visión es mucho más importante que el proceso que tienen que seguir a veces arduo y largo para llegar a su meta.

Yo pienso en esta mujer que venció muchos obstáculos como pueden ver acá y vamos a hablar de algunos de ellos sino también pienso en otros personajes como Saqueo. Dice la Biblia que Saqueo era pequeño de estatura y había una gran multitud, porque al Señor lo seguían siempre las multitudes, habían muchos que querían lo que Él tenía que dar: sanidad, consuelo, Palabra de afirmación, Jesús tenía el poder y la gracia que no tenían los religiosos de Su tiempo, las iglesias muertas de los saduceos, las iglesias del establishment, las iglesias formales comunes, Jesús tenía la vida de Dios dentro de Él y eso es lo que nosotros queremos, queremos ir a donde está la vida de Dios.

Si usted quiere vida no se vaya a un lugar muerto ¿amén? si usted quiere recibir Palabra de Dios no vaya simplemente a un lugar donde hay fórmulas mágicas y convencionalismo, vaya donde está la vida de Dios, júntese con gente donde está la vida de Dios porque ahí es donde usted va a recibir y esta mujer, y las multitudes seguían a Jesús porque Él tenía algo que no tenían los fariseos, que no tenía la gente religiosa.

Pero volviendo a Saqueo, Saqueo había escuchado hablar de Jesús y él sabía que en Él había algo para su alma, y también venció un obstáculo, su pequeñez de estatura y una gran multitud que rodeaba a Jesús que no le permitía verlo ¿usted entiende? y por eso fue que Saqueo hizo algo desesperado y fue que se subió a un árbol, usted sabe la historia, se subió a un árbol alto, fuerte para que cuando el Señor pasara por allí él pudiera verlo porque en Saqueo había una necesidad también como la había en esta mujer, Saqueo necesitaba, él pensaba: si tan sólo yo lo viera yo voy a ser bendecido.

Qué interesante porque esta mujer pensaba: si tan sólo tocare el borde de su manto, Saqueo decía en su mente: si tan sólo yo lo veo, porque la verdad a veces sólo necesitamos algo mínimo, en Dios hay tanto poder que un toquecito, una mirada de Él, un momento solamente de contar con Su Espíritu puede resolver todos los problemas de nuestra vida.

¿Sabes que tú puedes ir a un psiquiatra, a un psicólogo durante veinte años, a los psiquiatras y a los psicólogos y gloria a Dios por ellos son necesarios, y pagar muchos miles y miles de dólares, pero un momento solamente en la Presencia de Dios puede cambiar todos esos problemas emocionales de tu vida, un momento en que tú sientas el toque del Espíritu Santo en tu vida, un momento en que haya una descarga de llanto profunda y que tú le entregues al Señor tu tristeza, tu rencor, tu sentido de herida acerca de la vida, los dolores de tu pasado, si tú se los entregas al Señor en un momento eso puede cambiar tu existencia completamente, un momento ante la Presencia de Dios.

Por eso es que cuando oramos tenemos que buscar ese nivel de profundidad con Dios. Cuando tú tengas una necesidad, si hay algo que te aqueja, alguna necesidad, alguna depresión, algún pensamiento obsesivo lo que tú debes hacer es trancarte en tu cuarto y decirle al Señor: Señor yo no voy a salir de aquí hasta que yo no sienta que Tú has escuchado mi oración, me has sanado y me has dado lo que yo necesito, y aunque encuentren mi esqueleto porque no he comido en varios días no voy a salir de aquí hasta que Tú no me bendigas, y clama al Señor, llora ante Él hasta que tú sientas que tu oración llegó hasta el fondo, hasta que tú sientas que algo salió de dentro de ti, que algo se derrite dentro de ti y tú puedes alcanzar esa sanidad que tú necesitas para tu vida.

Saqueo decía: si yo tan solo lo mirara un momentito eso va a ser suficiente pero ¿sabes qué? cuando tú haces tu parte, cuando tú pagas el precio es cuando Dios verdaderamente toma noticia de ti y te bendice. Muchas veces Dios no toma noticia de nosotros porque somos pusilánimes en la manera en que lo servimos, somos ñoños ¿usted sabe esa palabra? los dominicanos decimos ñoños. ¿Cómo dicen los guatemaltecos cuando una persona es así como cualquier cosa llora y los niños que lloran? llorón, está bien, somos llorones, somos frágiles, cualquier cosita nos asusta, cualquier cosita nos rebaja y buscamos a Dios por conveniencia, concebimos el 31 de diciembre, nos prometemos ser unos gigantes espirituales y pasó una semana y ya volvemos a la misma rutina de todos los años: yo voy a ir a la Iglesia todos los días Padre te voy a servir, voy a ser un gigante espiritual, y cuando la cosa se puso apretada y el jefe te habló mal o no te pagaron todo lo que tenían que pagarte ya ahí te tiraste al piso y olvidaste tus buenos sentimientos y Dios dice: a esas personas yo no las voy a bendecir.

Hermanos: Dios siempre es el Dios de la gente esforzada y valiente, Dios es el Dios de la gente atrevida, Dios es el Dios que dice: aunque sea yo voy a agarrar un poquito de él y se esfuerza, y entonces Dios le da mucho más.

A esta mujer que decía: si tan sólo tocare el borde de Su manto y Dios le concedió una entrevista personal con el Rey del universo Cristo Jesús. A Saqueo él pensaba: si tan sólo lo miro ¿por qué? porque Saqueo tenía una herida dentro de él, no estoy hablando tanto de Saqueo pero sí es una comparación interesante entre estas dos personas porque Saqueo tenía una herida dentro de él, no estoy hablando tanto de Saque pero sí es una comparación interesante entre estas dos personas porque él también tenía una necesidad imperiosa. Yo creo que lo que Saqueo necesitaba era consuelo, ser perdonado por Dios porque era un sinvergüenza; era un ladrón, era un engañador, abusaba de gente y de su puesto como colector de impuestos y se sentía sucio porque sabía que había hecho mal, y quería tan sólo mirar a este hombre que había huído de Él que era un hombre de misericordia y de gracia, y que les decía a los pecadores que podían encontrar paz en el Señor, y Saqueo dijo: caramba este hombre tiene algo especial, si yo tan sólo lo miro por un momento quizá algo va a pasar en mi vida y se subió a ese árbol.

Imagínese para un hombre como Saqueo que era un tipo atrevido y muy temido, él no era ese gordito así ridículo que tantos cantan en ese corito Saqueo bájate del árbol, cuando yo era chiquito en Santo Domingo lo cantábamos, Saqueo era un hombre siniestro, Saqueo era un mafioso y la gente le tenía miedo, y para él que lo vieran allí subido como un muchachito a un árbol le debe haber costado a su dignidad, y cuando el Señor pasó y vió a ese hombre subido en ese árbol ahí para mirarlo Él entendió el corazón de Saqueo si Él era Dios, Jesús, y Él es Dios, Él entendió lo que él necesitaba y le dijo: Saqueo bájate de ese árbol, hoy es preciso que Yo me coma un sancocho en tu casa. Hoy yo voy a ir a tu casa y tú vas a hacer un buen cocido con arroz blanco humeante, ven lo que estoy pensando ¿verdad? no hay nada como un buen caldo cuando hace frío, y Yo voy a ir a tu casa y nos lo vamos a comer juntos.

Otra cosa linda, estoy hablando más de Saqueo que de la mujer con el flujo de sangre pero está bien es la Palabra de Dios, son dos tipos muy interesantes psicológicamente ambos. Yo digo: el Evangelio tiene que ser sencillo, el Evangelio es llano, el Evangelio no está por ahí con tanta santurronería. El Señor era un tipo fácil de abordar, no andaba por allí: Yo soy el Rey del universo me tienen que tratar con pleitesía.

Le dijo: Saqueo voy a comer en tu casa, se invitó Él mismo y yo creo que a Saqueo le gustaba ese tipo de ministro sencillo, amistoso, humilde y eso fue lo que tocó la vida de Saqueo, aprendamos a ser como Jesús en ese sentido, para alcanzar las almas tenemos que ser sencillos, tenemos que ser risueños, tenemos que reirnos de nosotros mismos, no podemos tomar el Evangelio demasiado en serio. El Evangelio es tremendamente serio pero nosotros a veces con nuestra santurronería y nuestras pretensiones alejamos a la gente.

Yo a veces cuando la gente dice una palabra: oh perdóneme Pastor se me escapó yo les digo: hermano olvídese que yo he oído peor que eso no de los hermanos sino de la gente allá afuera. La gente no tiene que andar con miedo de nosotros y Jesús era así.

Esta mujer con el flujo de sangre la ley decía que si una persona tocaba a una persona con flujo de sangre esta persona inmediatamente esa persona terminaba siendo impura y en un momento les voy a decir por qué, pero esta mujer tocó a Jesús y Él no se puso allí escandalizado porque ella lo tocara, no, la llamó y le dijo: quiero hablar contigo ¿qué es lo que hay en tu corazón? hay que ser sencillo, el Evangelio es sencillo.

El caso es que cuando el Señor ve a Saqueo no piensa en su crímen, en su pecado sino que vió el esfuerzo de él, vió el esfuerzo desesperado de tener contacto con Él, vió su disposición a vencer obstáculos, entendió esta multitud le impide ver y este hombre está dispuesto a humillarse a sí mismo para verme, tiene una necesidad Yo lo voy a ver quiero comunicación con él.

Hermano: Dios honra a la gente esforzada, a la gente que se sobrepone a los obstáculos y uno de los más grandes obstáculos ¿sabe cuál es? es el aburrimiento y la rutina. Digo eso porque también yo creo que muchos de nosotros estamos dispuestos a hacer cosas heróicas a veces pero ¿sabe cuál es uno de los grandes obstáculos del pueblo de Dios? que venimos a la Iglesia domingo tras domingo y como que se convierte ya en algo familiar, y los miércoles por igual, y ya entonces como que comenzamos a subestimar la importancia de ello, y entonces como que ya es mas bien: bueno si puedo, si no, etcétera, y también pasa lo mismo con todas las demás áreas de nuestra vida.

Uno de los más grandes obstáculos para la grandeza, para el servicio al Señor, para la preparación para servir al Señor es eso, es la capacidad para sobreponernos a la rutina y seguir adelante en la disciplina, hacer las cosas no porque queremos hacerlas porque es sabroso hacerlas sino porque conviene al orden de Dios, conviene al crecimiento espiritual, la disciplina en la vida cristiana es bien importante; el darle al Señor, el reservar nuestro diezmo no importa qué para entregárselo al Señor, el venir a la Casa de Dios y puntualizar nuestra vida domingo tras domingo, miércoles tras miércoles porque es bueno estar en la Casa de Dios y porque conviene adorar al Señor. No importa lo que tus sentimientos piensen, no importa lo que sientas en tu corazón, no importa si te sientes contento o no, tú sirves al Señor, le das al Señor y te sobrepones a ese obstáculo, y así pasa con las demás cosas en la vida, Dios honra, Dios ve los gestos pequeños y son esos gestos que nadie más ve los que muchas veces destapan y desatan la bendición y el Poder de Dios en nuestra vida.

Esa es la gente que crece, esa es la gente que es bendecida por Dios, esa es la gente que Dios se goza en honrarlos en público, la persona que hace cosas que piensa: nadie me va a ver pero Dios te ve y Dios discierne tu corazón, la viuda que dió la ofrenda en el templo nadie la veía, ella lo que estaba dando era una milaña como decimos nosotros en otro dominicano también, era una cosita chiquitita, no estaba dando gran cosa y ella pensó: nadie me va a ver eso no tiene importancia, pero el Señor la estaba viendo de allá arriba del balcón cuando ella echó los 25 centavos esos y dijo: Esta mujer dió todo lo que tenía y Yo la voy a bendecir, y mírenos aquí 2000 años después todavía mencionándola a ella.

Dios honra las cosas pequeñas ¿cómo son los movimientos de tu corazón? eso es lo más importante en la vida, es tu disposición a darle al Señor lo mejor aunque tú quizás no esperes mucho de ese gesto pero es lo que conviene y es lo que hay que hacer y tú lo vas a hacer porque es importante hacerlo no importa cómo tú te sientas.

Saqueo fue grandemente bendecido, esta mujer fue grandemente bendecida, ambos tenían una gran necesidad como la tenía también Bartimeo: Señor Hijo de David ten misericordia de mí diez veces lo dice, Jesús no hace nada, lo ignora y los discípulos comienzan y la gente: déjalo tranquilo ¿tú no ves que no te está contestando? no lo molestes, él no tiene eso en su agenda, él sigue gritando no le importa porque quiere ser sano de su vista y el Señor se detiene; él lo escuchó la primera vez pero quería saber hasta qué punto llegaba su disposición y su necesidad, si él estaba dispuesto a continuar pidiendo hasta que él recibiera lo que necesitaba. Hermanos vivamos así todos los días de nuestra vida.

Muchas veces Dios se tarda tiempo en contestarnos no porque no quiera contestarnos la primera vez sino porque quiere enseñarnos algo, quiere probarnos, quiere saber si verdaderamente ¿tú le das valor a lo que estás pidiendo, tú crees que yo puedo verdaderamente, tú estás dispuesto a pagar el precio verdaderamente de lo que estás diciendo que quieres o te vas a dejar atemorizar del primer atentado que no resulta?

Dios no honra hermanos a la gente indolente, a las personas que se dan por vencidas demasiado fácil en la vida, hay una parte que nosotros tenemos que hacer y que Dios no lo va a hacer si tú no haces tu parte, hay que pagar un precio por todas las cosas grandes de la vida y a veces creemos que Dios es una varita mágica que si tú la mueves o dices abracadabra enseguida va a venir la bendición.

Dios no quiere criar parásitos, si Dios nos diera todas las cosas desde que abrimos la boca de una vez le mete el chupete en la boca nunca crecemos, nunca nos desarrollamos emocionalmente. ¿Usted sabe? los psicólogos dicen si su niño su bebé enseguida que grita usted le mete la botella nunca se desarrolla psicológica o emocionalmente, hay que dejarlo que llore y que descubra que su mamá y él son dos cosas diferentes porque cuando el bebé nace está tan pegado a la mamá físicamente que cree que es una sola unidad y es así, entonces para desarrollarse psicológica y emocionalmente necesita distancia, y así mismo pasa con Dios.

Esta mujer estuvo doce años con un flujo de sangre y Dios no le contestó quizás porque no pidió primeramente, fue a donde todos los médicos, hizo todo lo que ella podía, no había contestación pero Dios tenía un plan para ella. Hay veces que cuando Dios quiere hacer un milagro en nuestra vida Él espera y espera y lo cuece a fuego lento, esa es una de las cosas que a mí me molestan del Señor y cuando llegue allá arriba le voy a preguntar por qué hacía eso, porque muchas veces las cosas que nosotros más queremos Él se tarda y se toma su tiempo, y nosotros estamos allí cociéndonos a fuego lento y Él tranquilito allí porque Él tiene su momento para hacer las cosas porque Él tiene Su momento para hacer las cosas y muchas veces Él quiere a través de ese proceso de espera llevarnos a cierto nivel de profundidad, a cierto nivel de introspección, prepararnos para recibir el milagro.

Muchas veces si Dios te da el milagro en este momento tú lo vas a desperdiciar porque no lo puedes apreciar. A veces Él quiere que tú llegues a cierto nivel de madurez a través de la espera para entonces darte lo que tú necesitas para que lo puedas apreciar, lo puedas usar y no lo malgastes.

Y el milagro no era solamente para ella, el milagro era para nosotros también porque ¿sabes cuánta gente esta mujer ha inspirado a través de los siglos con su ejemplo, su relato, cuántas personas han encontrado inspiración en el relato de esta mujer? ella no sabía que ella iba a ser una heroína en una narrativa que iba a correr a través de los siglos y Dios quiso preparar ese milagro muy bien para que tuviera todo el impacto que necesitaba tener.

Dios quiere hacer cosas en tu vida. Quizás lo que tú le has estado pidiendo al Señor tanto a través de tantos años y todavía no ha llegado, no es que Dios no te haya escuchado la primera vez, no es que Dios no tenga toda la intención de bendecirte y concederte el milagro, simplemente es que está esperando el momento preciso para dártelo y quizás te está probando para ver si tú verdaderamente eres digno de lo que estás pidiendo y estás preparado, y estás dispuesto a pagar el precio.

Esta mujer tuvo que vencer muchísimos obstáculos. La ley, si ustedes leen Levítico capítulo 15 creo que es comenzando con el versículo 25 la ley mosaica decía claramente que si una mujer padecía de flujo de sangre ¿y qué es flujo de sangre? es una condición médica, es un desangramiento vaginal perdonen la expresión si es demasiado violenta para el servicio pero es algo natural ¿no? ella tenía un flujo de sangre, un desangramiento interno leve pero continuo y eso la debilitaba.

Un flujo de sangre tenía dos consecuencias terribles, número uno físicamente es como usted perder sangre. Imagínese un cubo, usted poner un cubo y una gota cayendo continuamente sobre ese cubo, en unas tres o cuatro horas está medio lleno y así pasaba con ella, se desangraba lentamente, continuamente, tenía una debilidad física terrible, quizás era delgada, amarillenta y no tenía fuerzas para trabajar estaba imposibilitada, imagínese en estos tiempos sin medicina ¿qué podía hacer ella?

Imagínese la frustración que esa mujer sentía, si era casada las limitaciones que tenía en su vida física, terrible. Pero lo más terrible de todo era que la ley decía que cuando una mujer estaba en su período supuestamente era impura, entonces ella técnicamente era impura continuamente, ella y cualquier persona que ella tocara también era convertida en impura por estar en contacto con ella, ella no se suponía como los leprosos que caminara entre la gente porque a todo el mundo que ella tocara lo iba a hacer impuro y era contra la ley civil y contra la ley religiosa que ella tuviera contacto.

Así que para que ella entrare entre la multitud y para meterse imagínese esta mujer entre un grupo grande de gente metiéndose y empujandose, y tratando de llegar a donde estaba el Señor, a todo el mundo que ella tocara si la agarraban y la descubrían ella estaba en serios problemas pero a ella no le importó eso, ella tenía una necesidad, estaba desesperada, había intentado con todos los médicos y no había solución, y ella no iba a aceptar la alternativa de vivir el resto de su vida en esa condición sabiendo que quizás este hombre tenía la solución, y lo que había en ella era una fe muy grande y muy poderosa.

Y su fe hermanos eso es otra cosa, yo creo que su fe no era una fe perfecta, era una fe supersticiosa. Ella pensaba que si ella tocaba la tela de la ropa del hombre con poder, era como algo mágico ¿no? es como cuando usted digamos en nuestros países ¿no? usted va al brujo y le hacen una cosa y una bebida o una vela y lo que sea, y se la preparan, y entonces tú crees que si tú la tocas y la tienes en tu casa que eso va como a tener fuerza.

Es como la Biblia que tiene abierta en el Salmo 21 ¿cuántos conocemos en nuestros países? usted va a una casa y tienen abierta la Biblia en el Salmo 21 y usted les dice ¿qué dice ese Salmo? el 23, y usted no sabe qué decirle, pero creen que si tienen la Biblia abierta como que van a salir humos de la Biblia y van a alejar los malos espíritus o cogen el santo y lo ponen boca abajo para que les conceda un milagro, superstición.

Esta mujer sabía que Jesús era importante, era poderoso, que era un ser maravilloso pero ella no entendía la teología detrás de Jesús. Ella no sabía que era el Hijo de Dios que ha venido al mundo para morir por nosotros, que su muerte sustitutiva nos iba a dar salvación y vida eterna y que si ella ponía su fe en Él como el Hijo de Dios su pecado iba a ser, ella no sabía nada de eso, no habían pastores que le enseñaran nada, no habían teólogos, ella solamente sabía que este hombre tenía un poder raro y que había sanado a otros, y que ella necesitaba sanidad.

¿Y qué nos dice eso? nos dice también otra cosa acerca de la misericordia de Dios. Dios no está buscando gente perfecta, Dios está buscando gente de fe, gente desesperada, gente atrevida, gente que quiera algo de Él y que esté dispuesta a pagar el precio y a ponerse en riesgo para recibir lo que Dios tiene para sus vidas, en ese proceso hay mucha agonía, mucha angustia y por eso muchos de nosotros no nos lanzamos a él. ¿Cuántos tienen una visión en su vida y están dispuestos a vivirla hasta que la vean realizada y a pagar el precio por ello?

Si tú no te esfuerzas por algo que realmente deseas no vas a llegar a nada, vas a pasar toda tu vida estableciendo metas y nunca alcanzando ninguna de ellas. Esta mujer aunque era imperfecta, no entendía claramente lo que era Jesús, había una intuición en ella y lo que Dios vió fue su fe cruda, su materia prima de creer en Él y de estar dispuesta a pagar el precio de vencer la inercia de estar en su casa y decir: bueno ¿y qué si yo me tomo todos estos riesgos y al final no resulta nada? voy a tener que ponerme todas estas ropas, vestirme y ponerme a hacer esto y lo otro para una aventura.

Lo que más a veces nos aguanta en la vida es eso de romper la inercia de cero y lanzarnos a caminar hasta donde tenemos que llegar en la vida y Dios está viendo eso cada minuto, y Él decide si te va a bendecir o no conforme a tu disposición a arriesgar algo para lo que quieres. ¿Cuál es tu meta en la vida, qué es lo que tú quieres alcanzar en la vida o quieres tú vivir tu vida simplemente improvisando cada día?

Si tú tienes una meta ¿estás dispuesto a pagar el precio de vivir conforme a esa meta todos los días de tu vida? cada día salir a la calle y decir: hoy yo voy a acercarme un poquitito más a esa visión porque yo creo que Dios es poderoso para bendecirme y aunque tú cometas errores, aunque no estés claro en lo que quieres, aunque tú mismo seas imperfecto lo que Dios quiere ver es ese pedazo de carbón palpitando incandescente dentro de ti, eso es lo que Dios busca, que establezcamos metas fuertes en Él y que cada día vayamos y digamos: Señor vengo a presentarte mi necesidad día tras día, día tras día.

Mire la Escritura desde Génesis hasta Apocalipsis y usted verá esos personajes desesperados que se mantuvieron firmes y no se rindieron ante una negativa hasta que recibieron lo que necesitaban, ese es uno de los grandes temas de toda la Escritura, la persona que persiste en sus metas y en su necesidad y que da muestras de integridad, y que recibe de Dios lo que necesita porque aún luchó con el mismo Dios, Jacob luchó con el ángel toda la noche y le dijo: no te voy a dejar hasta que no me bendigas, mira suéltame que me tengo que ir, no, no te voy a dejar, yo quiero bendición de ti, quiero oír esa palabra: te bendigo.

Y sabe que el ángel lo bendijo pero también le dislocó la cadera, dice que Jacob caminó toda su vida cojo pero esa cojera era una medalla de oro, era una decoración que tenía este hombre, su lucha con el ángel, nadie más luchó ni luchará más con un ángel ni lo vencerá, dice que lo venció porque le tuvo que dar lo que él pidió, por eso le cambiaron el nombre, le cambiaron el nombre de Jacob a Israel porque luchó con Dios.

¿Estamos dispuestos a luchar con Dios para recibir lo que nosotros queremos y Él nos ha dicho que es nuestro? ¿estamos dispuestos a pagar el precio? ¿estamos dispuestos a sobrepasar los obstáculos que pone la gente, que pone aún inclusive la misma Iglesia y la religión? muchas veces cuando tú estás persiguiendo una meta lo primero que te van a decir: deja eso muchacho ya tú te has esforzado demasiado.

La ley aquí le decía a ella: no te acerques a Jesús y ella no aceptó, su necesidad era mucho más imperiosa que su temor y que las consecuencias indefinidas de lo que ella iba a hacer. Y cuando ella se acercó y entró cerca del Señor yo me imagino que ella extendió su mano todo lo que pudo y simplemente tocó el borde de Su manto.

¿Sabe que los rabinos y los judíos piadosos usaban un chaleco por dentro de ropa y se les salían unos flequitos? cuatro flequitos en las cuatro esquinas del traje, creo que se llama talid no recuerdo el nombre pero eran unos flequitos con unos nuditos al extremo en cuatro partes de su vestidura interna, y dicen los expertos en la Escritura que eso fue lo que ella llegó a tocar, uno de los hilitos esos pero su fe es suficiente para activar el poder de Cristo.

Y hay otra cosa interesante, el Señor dice que cuando ella tocó el borde de Su manto dos cosas pasaron: ella inmediatamente sintió que su sangre se había detenido y se estremeció, el poder de Cristo era tan grande. Yo me pregunto: si uno tocara digamos uno de esos depósitos de electricidad que hay, usted va por la carretera y usted ve unos dinamos, unas moles así metálicas que están encerradas por algo y dice peligro no toque eso porque eso es electricidad ¿por qué? porque tienen electricidad dentro de ellos, su naturaleza es ser eléctricos, si usted toca algo de eso si se pone en contacto lo calcina.

El Señor es poder, el Señor es una fuente sobreabundante de poder y si nosotros tenemos la suficiente fe es más, yo creo que las palabras sobran. Esto es uno de los pocos milagros en que no hay una Palabra, el Señor no escupió y le puso los dedos en los ojos, el Señor no le metió las manos en las orejas como hizo, el Señor no le dijo se sana, el Señor no dijo sangre deténte, el Señor no le dijo: hija tu fe te hace salva y por lo tanto vete eres sano, nada, nada, solamente un toque, un contacto leve porque ese es el poder de la fe y ese es el Poder de Dios.

¿Sabe que nosotros podemos prescindir de todas las oraciones del mundo si tan solo tenemos fe para creerle al Señor? el Evangelio es sencillo. Yo creo que mientras menos fe hay más largas son las oraciones. Yo le digo al Señor: ayúdame a que llegue el día en que mi vida sea una oración, que yo tenga tanta intimidad contigo que el silencio sea la mejor manera de expresar mis peticiones delante de Ti, o si nosotros llegamos a ese punto de tener tanta comunión con Dios que las palabras salieran sobrando, que la comunión sea interna con Dios, desde que nos levantamos hasta que nos acostamos nuestra vida sea una oración, el correr de nuestra sangre, el palpitar de nuestro corazón, los movimientos internos de nuestra biología, todo gritara: Señor te adoro, Señor te bendigo, Señor te amo, Señor soy tuyo, Señor te deseo, Señor quiero servirte, quiero ser tuyo, ser glorificado.

Que nuestra biología adore al Señor, que esté en contacto con Dios porque cuando es así las palabras sobran, según nuestra fe se va perfeccionando menos fórmulas mágicas hay que tener, menos oraciones largas, menos sacrificio, simplemente estar en contacto directo con Dios.

Esta mujer tenía una fe, una fe imperfecta pero una fe viva, tocó el reservoire ese de poder que era Jesús, metió el dedo en el enchufe y ¡pum! enseguida sintió un estremecimiento, nadie tuvo que decirle ni certificar que había sido sanada, ella sabía que sabía que sabía que había sido sanada porque había estado en contacto directo con el poder que era Jesús, aleluya.

Y lo maravilloso es que al Señor fue como que le robó poder al Señor fracamente, le robó el poder al Señor hay que decirlo así de esa manera. ¿Sabe que Dios es misterioso, misterioso, misterioso? nosotros tenemos más poder del que nosotros pensamos para afectar el corazón de Dios. Una cosa que yo amo de este pasaje es que me enseña cuán importante es el ser humano para afectar el corazón de Dios y para hacer cosas que Dios quizás ni tenía en Su intención ni Su agenda. Yo no soy teólogo así que me puedo dar la libertad de decir cosas escandalosas como esa que acabo de decir porque yo sí veo claramente que nosotros podemos afectar la agenda de Dios con nuestras oraciones y nuestra fe.

Mire que esta mujer no estaba en la agenda de Jesús el que estaba era ¿quién? Jairo. Jairo era el principal de la sinagoga, el hombre importante, el hombre que recibe los milagros. ¿Quién es el que recibe los milagros generalmente? la gente de poder. Bill Gates recibe milagros, nosotros no calificamos, la agenda de Dios es diferente. Si tú tienes fe tú te puedes poner delante del presidente de Inglaterra o lo que sea, Francia porque la fe es el gran equalizer, la fe convierte a los chiquitos en grandes y la falta de fe a los grandes en insignificantes.

Esta mujer detuvo a Jesús porque la fe de ella era tan poderosa que cambió. A veces yo pienso eso, yo dije algo esta mañana cuando iniciamos el servicio y después me corregí, yo dije: estamos aquí los que Dios quiere que estemos, no sé si usted se recuerda eso porque generalmente la gente no pone atención así que no me sorprendería si no pero yo lo dije, yo me pongo atención a mí mismo: estamos aquí los que Dios quiere que estén y entonces dije: espérate, eso no es cierto, no necesariamente porque quizás hay otros que Dios llamó pero no están, y de nuevo: si me están viendo en el internet no quiero echarle culpas a nadie ni nada pero ¡es cierto! son muchos los llamados y pocos los escogidos dice la Palabra.

Hay mucha gente que Dios quiere que lo adore cada domingo o cada miércoles, hay mucha gente que quiere que sea salva, hay muchos que podrían ser grandes predicadores o pastores pero no están dispuestos a pagar el precio, entonces se quedan pequeños porque no estuvieron dispuestos a ir a una clase de discipulado, de ir a un seminario, no estuvieron dispuestos a apagar el televisor y leer un buen libro, entonces la Voluntad de Dios, pero es ¿por qué? porque Dios no se impone a una persona. Tú eres importante, tú no eres una marioneta que Dios te manipula como a Él le da la gana Él respeta tu libertad, respeta tu libertad para bendecirte y respeta también tu libertad para que tú te pierdas si tú no haces la decisión correcta en tu vida, Él no te va a obligar a nada y tu corazón puede afectar el corazón de Dios, así de importante tú eres, porque si tú estás dispuesto a pagar el precio Dios está dispuesto a cambiar Su agenda inclusive por ti para bendecirte.

Eso fue lo que hizo, esta mujer le robó poder a Jesús, le robó poder y lo retuvo para ella, y el Señor se detuvo porque sintió la descarga, por eso digo nosotros podemos afectar la agenda, nosotros podemos afectar los sentimientos de Dios, el Señor sintió que algo había salido de Él.

Mire tanta gente que lo había tocado, por eso es que de nuevo, Pedro le dice: pero Señor ¿cómo Tú dices quién te tocó si todo el mundo te está tocando? no, Él dijo: No aquí alguien me tocó en una forma diferente, aquí alguien me tocó con fe. En una Iglesia puede haber cientos de personas cantando el mismo coro pero quizás cuatro o cinco afectan el corazón de Dios porque cantan en una manera diferente. Cuando tú le cantes al Señor será mejor que le cantes con todo tu corazón, con toda tu mente y con todas tus fuerzas, piensa en lo que estás cantando, no cantes como el papagayo simplemente repitiendo palabras vanas, canta con tu corazón, medita lo que estás diciendo, piensa en lo que acabas de decir para que tu fe afecte el corazón del Señor, si tu corazón es adecuado el Señor te va a escuchar como si fueras el único que está en el salón.

Yo creo en ese Dios minucioso, yo creo en ese Dios atento a los detalles, yo creo en ese Dios que discierne la diferencia entre un tono menor y un tono mayor, yo creo en un Dios que sabe discernir las fluctuaciones más mínimas de un corazón humano y por eso es que tenemos que agradarle. No descuide a Dios ni tome por sentadas demasiadas cosas, Dios es un Dios muy delicado y muy cuidadoso, y tu vida, tu corazón, tus motivos, los movimientos más íntimos de tu alma afectan el corazón de Dios, por eso tienes que vivir con cuidado delante de Él y asegurarte de que lo sirvas con toda tu mente, tu corazón, que lo ames por sobre todas las cosas, que lo prefieras, que lo confieses delante de la gente más fuerte y más poderosa. Si no les gusta eso es problema de ellos y Dios dirá: Aquí tengo un hijo que me prefiere a Mí antes que a los hombres y por eso lo voy a bendecir y lo voy a honrar.

Esta mujer cambió el curso de Jesús, Su agenda, Su corazón, Su historia porque tenía una fe poderosa y estaba dispuesta a pagar el precio, y se fue de allí con su sanación en la mano. Lo último ¿no? y no puedo reprimir este detalle es que el Señor no permitió que se fuera sintiéndose clandestina sintiéndose que volvía ahora a su vida común y corriente excepto que ahora era sana, el Señor quiso dignificarla a ella porque tenemos un Cristo tan generoso. A mí me conmueve el corazón del Señor tan misericordioso, tan especial.

Él no quería que esa mujer volviera a vivir la vida anónima que había vivido durante doce años, que se fuera otra vez, se escurriera entre la multitud, regresara ahora sin el problema a su casa a comerse una sopa de lata campbell”s porque no tenía amigos por los últimos doce años, Él quería bendecirla y decirle: mira tú me has bendecido y has hecho algo atrevido, valido tu vida, tu fe y valido tus sentimientos.

Él la detuvo y le dijo: mira ¿qué fue lo que tú hiciste? yo creo que Él sabía, yo creo que Jesús tenía que saber inclusive quién es que lo había tocado, o era que Su encarnación a veces los misterios de la encarnación Él sabía algunas cosas y quizás otras no como hombre, no sabemos, pero Él quiso tener un momento íntimo personal con ella y quiso ministrarle a su alma, a sus emociones, no solamente a su cuerpo. Por eso es que el Señor que servimos es tan wow, yo lo amo cada día más porque es tan lindo, tan misericordioso, tan generoso, tan gentil y Él no se cansa de darme los antojos de mi corazón a mi vida aunque no lo merezca, es un Dios detallista, un Dios de antojos.

Le dijo: ven háblame y ella pudo dice entonces hablarle y confesarle lo que ella había hecho. Quién sabe si le confesó también dolores que ella había tenido, quién sabe si le dijo: he estado sola toda mi vida, estaba desesperada, vine a Ti esperando la última oportunidad, el último recurso, y yo creo que en esa confesión hubo sanidad para ella de todo su dolor, de toda su indignidad que había padecido y el Señor la tocó, sanó su alma también, sanó su espíritu, sanó sus emociones, sanó su vergüenza, fue muchas de las cosas. Las sanidades de Dios son múltiples y según tu fe te será hecho.

Quizás tu le estás pidiendo al Señor una cosa que es lo máximo a lo que tú aspiras y Dios te quiere dar el mundo, Dios te quiere dar la Tierra, Dios te quiere dar hasta la mitad de Su Reino porque el Dios que tenemos no se cansa de bendecir, conforme a tu fe te será hecho.

Si en esta mañana tú recibes una enseñanza recibe esa enseñanza, tú puedes afectar el corazón de Dios, tu esfuerzo tiene poder, la calidad de tu vida toca a Dios, si estás dispuesto a sobreponerte a obstáculos puedes alcanzar tus metas, tienes un Dios misericordioso que aunque no sea perfecto Él te ama y Su propósito nada te lo puede robar, son muchas cosas maravillosas las que podemos escuchar de este pasaje.

Quizás también lleva tus necesidades al rojo vivo, lleva tus peticiones al rojo vivo y pregúntate a ti mismo ¿están mis peticiones lo suficientemente calientes para afectar el corazón de Dios o estoy a medias todavía y necesito orar más, clamar más, pedir más, llorar más delante de Dios, desear las cosas más, ser más agónico, ser más atrevido, ser más esforzado, honrar a Dios con mi corazón de guerrero, de guerrera, y recuerda que no importa cuán pequeñito tú seas tu fe te hace mayor que el mayor de los hombres si tú crees al Señor.

Baja tu cabeza, sal de aquí con un propósito en tu vida de alcanzar tus metas en el Nombre del Señor, llegar a lo máximo en tu vida, ponte metas, cree en cosas grandes atrévete a creerle al Señor, tu fe afecta el corazón de Dios, tu fe cambia destinos, tu fe puede cambiar la historia, tu fe, tu esfuerzo puede llevarte a escalar alturas que jamás te atreverías a pensar que puedes llegar.

No me importa de dónde tú vienes, no me importa tu trasfondo familiar, no me importa que no hayas estudiado, no me importa que seas un analfabeto, a Dios no le importa ninguna de esas cosas para darle bendición a sus hijos, lo que importa es cómo está su corazón, cómo es su afecto para con él y qué precio está dispuesto a pagar para alcanzar lo que quiere en el Nombre del Señor.

Gracias Señor te adoro, te bendigo, instala Tu Palabra en nuestros corazones, siembra esa semilla en mí, primeramente en mí Señor comienza conmigo, créate un pueblo guerrero Padre, créate un pueblo que esté a la altura de la excelencia del Evangelio, del llamado terrible que nosotros hemos recibido, crea un pueblo a la altura de esta Palabra sublime que Tú nos has entregado Señor, un pueblo de excelencia Padre que te crea, que te dé honra, te damos gracias, te bendecimos, te exaltamos Señor Jesús, gracias Padre, gracias.

Escribe la visión y declárala en tablas

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El domingo antepasado yo estuve hablando acerca de la importancia de tener una visión clara, de visualizar las cosas que vemos en la pantalla de nuestra mente, las imágenes que sostenemos en nuestra mente y les animaba y les invitaba a hacer uso creativo de la capacidad para visualizar cosas, para ver su futuro, para verse, cómo usted se ve a sí misma, cómo usted ve a Dios. A veces simplemente examinar esas cosas, qué es lo que usted ve en su mente, cómo usted ve a Dios, ¿lo ve usted como un ser sombrío, acusador, legalista, listo para atacarlo en cualquier momento por si usted se sale de la línea? ¿O lo ve usted como un Padre, amoroso, tierno, fiel, compasivo, que camina con usted cada día? ¿Cómo usted se ve a sí mismo? ¿Se ve como una persona desprovista de capacidades, de dotación, de talentos, de valor? ¿O se ve usted como una persona que Dios ha creado con un propósito específico en la vida?

Y puede usted visualizar en su mente la persona que usted quiere ser, la persona que usted quiere llegar a ser, y verlo en 3 dimensiones y en colores. ¿Puede usted hacer eso? porque depende de cómo usted se ve a sí misma, y quizás la situación que usted está viviendo en este momento, la persona que usted es en este momento esté lejos de ser esa persona que usted cree que Dios le ha llamado a ser.

Deje de mirarse tanto en el momento cómo usted está y véase cómo Dios puede llevarlo un día a verse. ¿Tu tienes ahí la imagen del león y el gatito que yo siempre uso en los retiros de las jornadas? Este gatito que se mira que no tiene un ego pequeñito en absoluto, no tiene una buena autoestima. Él se ve a sí mismo como un gran león, listo para rugir. Y yo les decía a los hermanos la vez pasada que yo podría imaginar a ese gatito saltando por el espejo y metiéndose dentro de él, y convirtiéndose en ese gran león y rugiendo. Y así debe ser tu vida, donde tu tienes que preguntarte qué es lo que tu quieres llegar a ser.

Y todos nos podemos beneficiar de una buena imagen de nosotros mismos y de nuestro futuro, visualízate a ti mismo, cómo tu te quieres ver en el Reino de Dios, cómo tu te ves como esposa, como madre, como profesional o como ama de casa, como individuo, como amigo o amiga, tu cuerpo, tu dominio propio, los valores y las virtudes que tu quieres desplegar en tu vida. Te toma tu tiempo para visualizar esas cosas y para suscitar las energías que tu necesitas para llegar a ser eso.

Muchos de nosotros no soñamos, yo decía el domingo antepasado, con lo que queremos ser, no fantaseamos. Yo creo mucho en la fantasía con propósito. Yo creo mucho en pensar creativamente, visualizar creativamente, darle tiempo a uno cultivar lo que uno quiere llegar a ser y verlo claramente porque lo que tu veas en tu mente… sabes que cuando tu visualizas algo tu cerebro comienza a reaccionar literalmente, las neuronas de tu cerebro, muchas veces la parte de tu cerebro que tiene que ver con lo que tu estás visualizando se activa.

Leí hace poco de un experimento que se hizo con jugadores de basquetbol de una universidad muy conocida por su equipo de basquetbol, y se le sugirió a estos basquetbolistas que… se dividió en 3 grupos el grupo de basquetbolistas y un grupo iba a hacer sus ejercicios normalmente, practicar todo lo que tiene que ver con el basquetbol, como siempre hacían bien intensivamente. Esto se hizo durante un número de días, 30 días creo que fue. Ese primer grupo simplemente debía practicar las destrezas físicamente.

Otro grupo no iba a practicar físicamente, pero su mente en una forma bien concentrada y bien organizada, iban a visualizar simplemente, en su mente iban a verse ejecutando diferentes tipos de prácticas, movimientos, ejercicios que tenían que ver con el basquetbol. Esa gente no iba a practicar físicamente en nada, sino simplemente visualizarse practicando, imaginarse tirando una bola por el cesto o corriendo, defendiendo la bola, drilling o lo que sea, cualquier tipo de ejercicio que tenía que ver con eso específicamente, pero no iban a hacer nada de práctica física, es importante esa parte.

Y el tercer grupo simplemente no iba a hacer nada, no iba a practicar ni nada, simplemente iban a hacer como un control, un punto de comparación para los demás. Dice que al final de esos 30 días, o el número que fuera, los que habían practicado en una manera muy concentrada y bien disciplinada, habían mejorado siguiendo el entrenamiento, como un 24% su performance, su desempeño. Los que no practicaron en nada se quedaron igual, no tuvieron ni progreso y tampoco tuvieron un decaimiento. Pero los que solamente visualizaron, que no hicieron ningún tipo de ejercicio pero sí en su mente ejecutaron los movimientos de la práctica, dice que mejoraron por un 23%, casi lo mismo que mejoraron los que practicaron. Eso indica algo y he leído así de varios.

Hubo otro neurólogo que habla acerca de que cuando uno, por ejemplo, se ha hecho experimento con personas que en su mente se visualizan tocando un piando y ejecutando en sus dedos las mociones y los movimientos del piano, esa parte de su cerebro, porque las miden electrónicamente con los métodos y los instrumentos que tienen, esa parte de su cerebro que reaccionaría o dirigiría esos movimientos está haciendo el equivalente también. Esa parte del cerebro está disparando, se ve la actividad, como si las personas estuvieran actualmente practicando.

Ahora, no crean ustedes que, bueno, yo lo que voy a hacer es que voy a visualizarme y voy a llegar… No, eso tiene sus complejidades, pero lo interesante es que hay una equivalencia cerebral a lo que nosotros visualizamos y nos imaginamos. Y por eso es tan importante que entendamos esa equivalencia que hay entre lo que tu le dedicas tiempo para imaginar, para crear, para moverte.

Por eso el poder de los símbolos en el Evangelio, tantos diferentes símbolos. Tu levanta tus manos, ¿y qué estás haciendo? Al levantar tus manos yo espero que tu estés visualizando que estás ante una presencia augusta, grande y estás o adorando o estás pidiendo algo, o estás acercándote al cielo. Hay una cantidad de cosas que tu estás activando cuando tu levantas tus manos.

Cuando tu te arrodillas tu estás mostrando humildad, pero también te estás concentrando y te estás entrando… cuando uno está arrodillado uno como que está recogido mirando hacia adentro. Uno cierra los ojos y es como que voy a sumergirme dentro de mí mismo.

Entonces, estos símbolos del Evangelio y de la fe cristiana son tremendamente poderosos porque nos recuerdan y activan cosas. Una bandera de una nación, el logo de una compañía, activa energías que se necesitan para llevar a cabo una labor.

Entonces yo les he hablado de la importancia de visualizar, de activar cosas, energías en su vida por medio de la visualización activa. Pero una visualización positiva, no negativa, sino optimista en el Señor.

Les animo también cuando usted lee la palabra a visualizar lo que usted está leyendo. Vea a Jesús sanando al paralítico, véalo caminando sobre las aguas, visualice estas cosas, interactúe con la palabra de Dios porque esto va a darle una dimensión más profunda y más provecho va a sacar de las cosas que usted lee y medita. No se quede solamente en leerlas superficialmente, meta su mente y su espíritu dentro de ellas.

Entonces, cuando hablo de visión o visualizar me estoy refiriendo en parte a esa idea de uno usar su imaginación, usar la pantalla de nuestra mente para ver en 3 dimensiones lo que uno quiere ser o llegar a ser algún día en su vida. Si usted encuentra… yo le animo a encontrar una imagen, hoy en día en el internet eso es tan rico, es tan fácil hoy en día ir a images y por ejemplo, piense usted en algo que a usted le gustaría usar como un lema para su vida, como una imagen hacia la cual usted querrá ir en su vida. Puede ser la figura de una mujer sabia y en paz consigo misma, que refleja gozo o inteligencia o sabiduría, o quizás una actitud guerra, o una persona saludable y fuerte, lo que sea, busque algo que usted… el arte tiene tantas cosas maravillosas que nos pueden ayudar.

Hay tantas imágenes bellas que ustedes pueden encontrar y usarlas como ‘este va a ser mi lema’ para mi vida, y cada vez que yo lo mire yo voy a pensar, ese voy a ser yo, esa voy a ser yo, eso es lo que yo voy a lograr en mi vida. Les animo a hacer eso en algún momento como un ejercicio y yo creo que eso va a ser grandemente transformador.

Otra de las maneras en que nosotros podemos ver las cosas es de tener una visión bien detallada acerca de los valores que nosotros queremos que gobiernen nuestra vida, los valores y las virtudes que nosotros queremos que gobiernen nuestra vida. Nuestra iglesia tiene una visión y una misión que hemos desarrollado y hemos declarado, por si acaso algunos no la conocen, porque es importante que usted visite una y otra vez la visión.

Yo quiero hoy leer algo del libro que yo les he dicho que he estado escribiendo sobre vida por diseño. De nuevo, esto de diseñar nuestra vida en vez de dejar que las circunstancias definan nuestra vida y quiero leer algo acerca de eso. pero de hecho me he referido a estas cosas en el pasado, pero quiero hacerlo hoy con respecto a esta idea de visualizar y ver las imágenes que han de gobernar nuestra vida.

En el Libro de Habakkuk en el Antiguo Testamento, hay un pasaje que muchos de nosotros hemos leído y que yo quiero animarlos a que usted lo vea con respecto a esto. En el capítulo 2, versículos 1 al 3, el escritor dice:

“…Sobre mi guarda estaré – en otras palabras, estaré alerta, estaré vigilante – y sobre la fortaleza afirmaré el pie y velaré para ver lo que se me dirá…”

En otras palabras, hermanos, cuántas veces se toma usted tiempo para escuchar de parte de Dios y preguntarle a Dios, “Señor, ¿qué tu quieres de mi vida? ¿Qué planes tu tienes? ¿Qué llamados tu tienes? ¿Qué asignaciones tu tienes para mi vida? ¿Qué tu quieres que yo logre? ¿Cómo tu quieres que yo sea? ¿Qué tipo de vida tu quieres que yo viva? ¿Qué tipo de sierva, de hombre o mujer, quieres tu que yo sea? Háblame, instrúyeme, exprésame.”

Yo les puedo decir que mi vida ha sido cambiada en muchas ocasiones cuando yo me he tomado el tiempo para detenerme y decirle, “Señor, estoy en una encrucijada, no sé cuál camino escoger. Háblame.” Y entonces usted se pone a esperar y está alerta y ora continuamente y hasta toma un tiempo de ayuno y busca, como dice, alzaré mis ojos a los montes, ¿de dónde vendrá mi socorro?

Usted se puede imaginar esa persona alzando, viendo para las montañas, está en un aprieto, en una dificultad y alzaré mis ojos a los montes, ¿de dónde vendrá mi socorro? Y a veces estamos así en nuestra vida, en ese punto. Señor, necesito… ya me gradué de la universidad y ahora tengo que buscar un trabajo, no sé si voy a cambiar de ciudad, me quedaré en la misma ciudad, buscaré en una agencia de este tipo, encrucijadas, y tenemos que buscar dirección.

Entonces, el escritor dice, “…y velare para ver lo que se me dirá y qué he de responder tocante a mi queja. Y Jehová me respondió.”

Cuando usted le pregunta al Señor, Dios le contesta. David le dice, si alguno tiene falta de sabiduría pídala a Dios el cual da abundantemente y sin reproche, y le será dada. ¿Tienes tu algún problema, alguna dificultad, algún dilema, algo que tienes que resolver, un momento fecundo en tu vida que estás como detenido ante el abismo o detenido ante el mar en la playa y necesitas una barca a venga y te lleve a la otra orilla? Pídele sabiduría al Señor. Pídele respuesta y háblale y pelea por la contestación.

“… y Jehová me respondió y dijo, escribe la visión – es decir, la visión que Dios le iba a dar a este hombre – y declárala en tablas – en ese tiempo se escribía en tablas, hoy usted puede decir, escríbela en tu computadora, es más fácil hoy en día – para que corra el que leyere en ella, aunque la visión tardará aún por un tiempo más se apresura hacia el fin y no mentirá, aunque tardare espéralo porque sin duda vendrá. No tardará.”

Uno de los pasajes más instructivos que conozco sobre los fundamentos del éxito y de la transformación personal y de una vida fructífera es precisamente este pasaje. Ahora, en su contexto original, si usted lee el libro de Habakkuk las palabras del profeta en el capítulo 2 que yo acabo de leer, se refieren a una revelación que Dios le había dado a Habakkuk concerniente a eventos históricos específicos relacionados con el pueblo de Israel, pero aún así el consejo divino que recibe Habakkuk acerca de cómo él debía manejar esa palabra profética que Dios le habría de dar, es muy aplicable a la forma en que cada creyente debe relacionarse con cualquier impresión poderosa, o cualquier visión que Dios ponga en su corazón, cualquier imagen creativa acerca del futuro, cualquier sospecha que usted tiene de algo que Dios quiera hacer en sus vidas, cualquier anhelo que usted tiene. Es la misma forma que yo veo aquí como una receta para cómo hacer esto.

En el curso de nuestra vida, hermanos, nosotros recibimos retos, llamados específicos de parte de Dios. Esos llamados muchas veces se registrarán en nosotros como impresiones y anhelos, impulsos creativos que concebiremos en nuestro espíritu y de ahí, de esos impulsos, nacerán proyectos, iniciativas, esfuerzos, decisiones que nos llevarán a invertir nuestras energías en esfuerzos y direcciones concretas.

Esas visiones que concebiremos tendrán que ver quizás con una profesión, un matrimonio, nuestros hijos, el ministerio, las finanzas o simplemente una misión específica que Dios nos quiera encomendar. Y como Habakkuk tendremos que decidir qué haremos con ese propósito inicial embriónico que Dios ha implantado en nuestro espíritu. Tendremos la opción de rechazarlo, ignorarlo, o de cuidarlo como si fuera un mero sueño vano, algo que se nos ocurrió en la mente pero que no tiene mayor envergadura. Podremos consignarlo al estatus de una ocurrencia pasajera o de una meta irrealizable, o alternativamente, podremos recibirlo con reverencia, con intencionalidad, santificándolo en nuestro espíritu y procediendo a cultivarlo a lo largo de nuestra vida hasta que se convierta en una hermosa realidad.

El versículo 2 de ese capítulo dice, “Jehová me respondió y dijo, – lo primero que le dice es – escribe la visión.”

Sabe, cuando Dios me habla algo muchas veces cuando tengo un sueño, una de las cosas que yo trato de hacer es escribirlo porque a los 3 días, 4 días se perdieron detalles de él y es importante si Dios te habla, si hay algo que tu sientes que Dios te dijo, escríbelo en alguna parte para que no se te olvide, ponlo en la puerta de tu refrigerador, mételo en tu cartera, como sea, pero plásmalo en alguna forma permanente para que no se te vaya y no se escurra con las demás cosas que suceden en la vida. Escribe la visión.

El profeta Habakkuk nos habla aquí acerca de la importancia de tomar en serio lo que recibimos de parte de Dios y de consignarlo a un formato permanente. Nos señala la importancia de discernir el llamado de Dios para nuestras vidas y de registrar ese llamado, esa visión, esa impresión espiritual en una forma específica y deliberada para luego dejar que esa visión guíe nuestra carrera día a día.

En la vida todo gran logro comienza con una visión específica concebida en la mente y el espíritu. Y esa visión luego debe registrarse exitosamente, externamente de alguna manera. Una vida exitosa y con propósito debe estar fundamentada sobre una visión ambiciosa y abarcadora.

Dios nos invita a concebir sueños grandes y a aspirar a grandes cosas para nuestra vida. Esa visión general tendrá que ver con temas a veces muy abarcadores, tales como, qué clase de persona quiero ser, cómo quiero yo ser recordado por los demás cuando yo muera. Stephen Covey, que ha escrito uno de los libros más transformadores y más populares y más leídos en la historia de la humanidad, escribió el libro “7 hábitos de gente altamente exitosa,” un libro muy poderoso que les animo a leer en español lo pueden encontrar en Amazon. Y él habla de que nosotros debemos vivir nuestra vida y preguntarnos, si yo me muriera y pudiera asistir a mi propio funeral y pudiera escuchar lo que la gente está diciendo de mí en ese funeral, ¿qué me gustaría que dijeran de cómo yo viví la vida?

Y entonces él dice, así es cómo tu debes vivir tu vida, que digan, esa mujer fue una madre ejemplar, una mujer que nunca se conformó con lo mediocre. Siempre yo la vi buscando la excelencia y mejorando cada día. Comenzó humildemente en la vida y llegó a hacer esto, a hacer lo otro e impactó muchas vidas y dejó hijas espirituales y llegó a ser como esa mujer ejemplar de Proverbios 31.

¿A cuántas hermanas les gustarían que hablaran de ella de esa manera? Amén. Bueno, pues viva su vida así. A veces tienen una visión interesante, es la visión de Proverbios 31 de la mujer idónea, la mujer ejemplar, una mujer empresarial, que toma iniciativa, que planifica acerca del futuro, que provee para su familia y llega hasta el punto de que la gente conoce a su esposo como el esposo de fulanita. No ella como la esposa de fulano sino que dicen, él es el esposo de aquella señora tan extraordinaria que vive en tal sitio. Entonces, viva su vida, deje que esa visión la lleve hacia adelante.

¿Cómo quiero ser recordado por los demás cuando muera? ¿Qué clase de padre, esposa, cristiano quiero ser? ¿En qué maneras específicas quiero afectar el mundo antes de partir de esta tierra? Yo creo que todos nosotros debiéramos decir, yo quiero que el día que me muera el mundo quede aunque sea un poquito mejor que lo que yo lo encontré, que porque yo viví sobre esta tierra algo bueno fue depositada en ella. Hay por lo menos una hermana que se siente tocada porque lo que estoy diciendo. Eso es un sueño bonito, dejar el mundo un poco mejor de lo que yo lo encontré cuando arribé.

Uno tiene que tener una visión amplia a veces y esa visión, a la vez, deberá estar compuesta de componentes más pequeños y específicos que correspondan a las metas cotidianas y los proyectos concretos que perseguimos a través de toda la vida.

Por ejemplo, usted dice, yo quiero llegar a ser una mujer admirable y considerada una madre espiritual de muchas mujeres que me han conocido. Bueno, eso es una visión, usted quiere ser una madre espiritual, bueno, ¿qué quiere decir eso? entonces usted debe pormenorizar, bueno, eso quiere decir que yo voy a tener que leer acerca de cosas espirituales y voy a dedicarme a enriquecer mi entendimiento, voy a leer la palabra, voy a leer buenos libros de consejería, voy a dominarme a mí misma y voy a superar mis defectos y mis dificultades, voy a buscar mujeres jóvenes específicamente a quienes yo pueda ser una Débora, una Ruth o una Ester y que yo pueda ministrarlas y discipularlas.

Entonces, usted tiene que comenzar, si hay una joven que usted ve que necesita orientación búsquela, invítela a reunirse con usted, a tomarse un café y pregúntele acerca de sus sueños, pregúntele acerca de lo que ella quiere hacer en su vida. Tantas jóvenes, ¿verdad que sí? Que les encantaría tener una mentora en su vida. Claro que sí. Hay tantas jóvenes hoy en día que necesitan, desean, si encontraran una mujer madura y con experiencia que las discipulara, yo creo que hay cantidad, pero usted tiene tener ojos para ver y usted tiene que antes verse como una mujer que puede hacer eso y que quiere hacerlo, y que tiene un llamado para hacerlo, y entonces prepararse y vivir su vida de esa manera.

Es decir, que ir de quiero ser una madre espiritual y entonces usted tiene que preguntarse, okay, ¿qué necesito yo hacer para llegar a eso y qué valores deben definir mi vida de esa manera? Entonces uno tiene que tomar la visión grande y romperla en pedacitos específicos.

Hermanos, no podemos vivir la vida al azar. Por eso yo hablo de vida por diseño, porque usted debe diseñar su vida. Nunca permita que las circunstancias, su pasado, sus complejos, su cuerpo, sus heridas definan lo que usted es o lo que usted haga. Mire, si hay una oportunidad para usted pararse ante un grupo decir algo que Dios ha puesto en su corazón, aunque le estén temblando las rodillas mientras usted habla, vaya y hágalo y habrá ganado una gran victoria moral y la próxima vez le va a ser un poquito más fácil hacerlo. Pero si usted se deja dominar por el miedo, usted nunca va a hacer nada, tiene que imponerse.

Usted no puede vivir su vida al azar. No podemos vivir nuestra vida meramente existiendo, improvisando de día en día, reaccionando a las circunstancias y viviendo conforme una rutina que nos ha sido impuesta desde afuera. Tenemos que vivir conforme a propósitos específicos, cultivados por medio de la reflexión y la oración, iluminados por el Espíritu Santo. Tenemos que forjarnos metas específicas que guíen nuestra vida y determinen nuestras acciones cada día.

Es necesario concebir las visiones de Dios en nuestro espíritu y luego lanzarnos a realizarlas con fe y determinación, una pieza a la vez. Cuando un escultor, por ejemplo, concibe una escultura inicialmente, la primera fase de ese proyecto artístico generalmente será una imagen vaga e indefinida que irrumpe y se implanta como un meteoro sobre su mente.

Por ejemplo, La Piedad, la gran obra de Miguel Ángel, el caso es que esa imagen de esa mujer, esa María con el cuerpo de su hijo muerto en sus piernas, no es una imagen que en realidad se dio en la historia porque María nunca tuvo el cuerpo así, inerte de Jesús en sus brazos, ¿quién sabe? Pero el artista en su mente lo primero que él concibió un día fue esa idea de esta madre con el cuerpo muerto de su hijo en sus piernas, La Piedad. Yo me imagino que un día algo simplemente le vino a la mente al escultor una imagen general, de una mujer sosteniendo el cuerpo inerte de su hijo en sus rodillas, y entonces él tuvo, que okay, ¿cómo va a ser el rostro de la mujer? ¿Cómo va a ser el lienzo que cubre parte del cuerpo de su hijo inerte? ¿Lo voy a poner tirado sobre sus hombros o lo voy a poner sobre sus rodillas? ¿La voy a poner sentada sobre una banca o sobre una silla? Tantas preguntas, lo primero fue una impresión y después él tuvo que ir poco a poco tomando piezas de esa imagen.

La primera fase es eso, una imagen general y vaga. En la mente del artista surge una idea embriónica, una impresión inicial que no deja de tener cierta especificidad pero que está lejos de ser el hermoso objeto de contornos definidos y cualidades distintivas que terminará siendo la obra final, y poco a poco por medio de la continua reflexión, la visualización concentrada, esa imagen inicial comienza a cobrar cuerpo, a adquirir tres dimensiones. Entonces el artista procede.

Mire los lienzos, es una de las cosas más poderosa de esa obra, los lienzos parece como si usted pudiera tocarlos y reaccionarían a su mano, se moverían, aunque están hechos de mármol. Usted puede ver…mire el cuello del Señor echado hacia atrás, simplemente inerte, sus brazos lánguidos colgando a los lados. Todo eso… cada cosa, él tuvo que concebir cada pieza de ese… la pierna izquierda en su posición, los músculos… los grandes artistas estudiaban anatomía y si ponían un brazo así, tenían que saber qué músculos se resaltaban con el brazo en esa posición. Todo esto está allí, pero había una imagen primera y él procedió e hizo bosquejos. Los bosquejos de este artista todavía existen y se puede ver el proceso creativo, cómo fue de una cosa a la otra, a la otra, hasta llegar a ser lo que él finalmente hizo.

Entonces, él comienza, se delinean los músculos, asegurándose que reflejen con precisión las reglas de la anatomía. Se asignan las proporciones de los diversos miembros del cuerpo, las facciones distintivas del rostro, y usted puede ver el rostro de la madre, que usted lo examina, la inclinación del cuello, su mirada puesta sobre su hijo, la expresión casi como de asombro, de tristeza, el misterio que representa el cuerpo de su hijo, tantas cosas están expresadas allí. Y él tuvo que pensar en cada cosa de esas, que iba a ejecutar en el mármol. Y entonces cuando uno va imaginándose las cosas, uno va desarrollando la visión, ese territorio vago del comienzo se dividen sus partes y las cosas comienzan a cobrar forma, a adquirir nombre, a definir sus relaciones una con la otra. Y lo que al inicio era una idea vaga, comienza a definirse.

Y así ha pasado en nuestra vida con cosas que tu has logrado en tu vida. Un día tuviste una impresión de algo y querías lograr algo; quiero estudiar, quiero manejar, quiero comprarme una casa, quiero aunque sea sacar un oficio, y tu te lanzaste, te pusiste y lo lograste, pero tuviste que comenzar a aplicar a un sitio, tocar puertas, leer, estudiar. Lo más difícil es ir de simplemente una imaginación a la acción concreta, comenzar punto por punto, iniciativa por iniciativa hasta que algo se convierte en una realidad.

Y cuando tu inicias el proceso, cuando te atreves a dar los primeros dos o tres pasos, el proceso comienza a jalarte y se abren cosas que tu no imaginabas y entonces vienen ayudas a tu. Lo que tu necesitabas era lanzarte, dar el primer paso de fe, y entonces tu desatas una serie de elementos que comienzan a hablar a tu vida y te jalan y te ayudan y te empujan desde atrás para que sigas adelante. Eso es maravilloso. Lo bello que es eso cuando tu te atreves, al inicio entonces comienzan a hacerse más fácil las cosas. Lo más difícil es romper la inercia.

Un ferrocarril allí plantado, qué difícil es el primer movimiento, el primer jalón, después comienza poco a poco y va ganando energía e ímpetu hasta que corre con una velocidad irresistible.

Entonces sabio es aquel creador, aquella persona que no se conforma con proceder de una visión a medio formar, sostenida solo en la mente, sino que la define y la plasma en el papel aunque se permita revisarla múltiples veces a lo largo del camino. Porque muchas veces tu comienzas con algo y terminas en otra dirección pero está bien, porque ese es el proceso creativo. Tu descubres cosas según vas en el camino y vas ajustando la visión.

La Biblia nos dice que tenemos que escribir la visión. Escribe la visión. Tenemos que registrarla, escribirla, marcarla, establecerla fijamente en nuestra mente. Y Habakkuk, de nuevo, añade:

“… escribe la visión y declárala en tablas…”

Tenemos que declarar nuestras visiones. Muchas veces tendremos que declararlas con nuestra boca. Hay que declararlas ante un público, ante una esposa o nuestros familiares, tienes que pronunciar con tu boca las cosas que Dios ha puesto en tu corazón, las metas y proyectos que te has comprometido a alcanzar.

Al declarar nuestras visiones nos amarramos a ellas. Las sacamos del terreno de lo meramente subjetivo, conceptual y nos comprometemos, adquirimos compromiso. Le damos mayor seriedad a nuestros sueños cuando los ponemos a caminar sobre el terreno público, cuando los anunciamos ante la comunidad circundante. Y le digo, si usted hace eso, hágalo ante gente que no le vaya a matar su sueño, porque hay personas que no saben soñar, no pueden soñar, son pesimistas, son derrotistas y cuando usted les dice que usted tiene una visión le van a decir, “No, muchacha, eso es imposible, ¿cómo se te va a ocurrir eso? esos son sueños vanos. Nadie de tu familia ha hecho eso, en nuestra comunidad nadie se ha atrevido. No, busca algo más pequeño.”

Si es una visión de Dios y está dentro de su marco de referencia, anúnciesela a gente que sueña también, gente que la anime, gente que pueda decirle, “Sí, tu puedes hacerlo.” Nunca eche sus perlas a los cerdos porque le van a matar la visión y eso no es bueno. Pero hay que anunciarla, hay que declararla en alguna manera, hay que escoger momentos porque les damos mayor seriedad a nuestros sueños y este acto atrevido nos impulsa hacia la acción y le añade un sentido de urgencia y seriedad a nuestra empresa.

Habakkuk dice, “…declárala en tablas para que corra el que leyere en ella…”

En otras palabras, para que se guíe la persona que lea la visión, que vas a ser tu primordialmente, para que esa gente sepa lo que tu crees o para que tu sepas lo que tu crees y entonces guíes tu visión. Porque llega un momento que una vez que tu escribiste tu visión, la declaraste, la concebiste concretamente en tu espíritu, entonces tienes que caminar en ella, correr en otras palabras en esa visión. Tienes que lanzarte a realizarla pieza por pieza, tienes que vivir dentro de esa visión y llevarla a su realización parte por parte a lo largo del tiempo. Necesitas dejar que adquiera vida propia, que te tome de la mano la visión y le imparta dirección y coherencia a tus acciones en la vida.

Tienes una carrera por delante y ha comenzado a elaborar un diseño, un bosquejo que te ha de guiar paso a paso hasta que la visión florezca plenamente y que llegue a su consumación total. En el mundo de los negocios se habla de alineamiento y se refiere a cuando una empresa ordena todas sus operaciones y sus inversiones a la luz de su visión y misión generales, y todo lo que se hace en esa compañía en el plano cotidiano, en las operaciones debe reflejar los propósitos más abarcadores de esa compañía.

Lo que no avance y complete esa visión fundamental debe ser desechado y reemplazado con iniciativas consistentes con la visión gobernativa. Por ejemplo, ¿cuántos han oído hablar de Pizza Hut? ¿Cuántos han comido Pizza Hut? Admítalo, yo sé que muchos de ustedes han comido pizza de Pizza Hut. Es una de las compañías más grandes de Estados Unidos. Ellos tienen una misión que dice, la visión de ellos es tener orgullo en hacer la pizza perfecta. Muchos de nosotros diríamos, “Bueno, yo creo…” pero ellos buscan hacer la pizza perfecta y proveer servicio cortés y útil en toda ocasión y esforzarnos para que todo cliente diga que va a volver. Esa es la meta y esa es la visión y eso anima, entonces ellos todo lo que hacen es dirigirlo, dentro de las limitaciones de producción masiva, a esa visión.

Ustedes saben, nuestra iglesia tiene una visión y una misión y tiene valores también que rigen nuestra vida. Cuando entra al santuario original, un día lo vamos a tener que escribir acá, usted verá que nosotros tenemos una visión y una misión también, y por eso quiero aprovechar un momento para que si usted no la conoce…

Yo lo que hice fue hace años atrás y hablé con los diáconos y con diferentes personas y cada vez que nos reunimos muchas veces los líderes, le leemos la visión para recordarla y yo siempre tengo que recordar esa visión y esa misión y esos valores. Todo está involucrado en esto porque son diferentes aspectos de la misma cosa.

Misión, promover la formación de discípulos. Cada palabra tiene para mí mucho significado y para nosotros debe tener aquí. Formación de discípulos, porque nosotros no somos simplemente visitadores religiosos de la iglesia. No, discípulos. ¿Qué es un discípulo? Mucha tela que cortar.

Promover la formación de discípulos radicalmente comprometidos con el Reino de Dios y llenos del Espíritu Santo. ¿Por qué usted cree que yo me tomo el tiempo de las jornadas y todo este tipo de cosas y les animo a ustedes a buscar del Espíritu Santo? Porque esa es una de las piezas.

Y nuestra visión, la otra parte, dice, esos discípulos deben ser capacitados para evangelizar, discipular y servir a otros por medio de una iglesia de excelencia, fundamentada en los principios de la palabra de Dios.

De nuevo, usted tiene que coger cada expresión de eso que yo acabo de leer y nosotros tratamos en todo lo posible… Si usted se pregunta por qué hace esto León de Judá, por qué se esfuerzas. Esa es la visión y lo que nosotros hacemos tratamos de alinearlo con eso.

Y la otra parte de nuestra meta, nuestra visión dice, queremos ser una iglesia ejemplar, para gloria de Dios, que sea un ejemplo para otros, que modele los mejores valores de la palabra de Dios y que esté fundamentada en los dones y en el fruto del Espíritu Santo.

Para mí es bien importante ese balance, dones y fruto. Porque muchas iglesias se van del lado de los dones solamente y se olvidan del fruto, el carácter de Jesús, los valores, las virtudes del carácter cristiano. Los dones y el fruto del Espíritu Santo mostrando excelencia en evangelismo, involucramiento comunitario, administración y capacitación de sus miembros para ser siervos efectivos de Jesucristo.

Yo podría predicarles diez sermones sobre esas pocas palabras que acabo de leer y todo lo que nosotros hacemos aquí, en León de Judá, debe estar o en su mejor situación está orientado hacia esos valores. Entonces tenemos valores fundamentales que deben… yendo más específico, hay que ser concreto, de pasión por el Reino de Dios, evangelismo, desarrollo de líderes, una mentalidad sobrenatural en el pueblo, la primacía de las escrituras, pasión por la excelencia, el involucramiento comunitario, el fruto del Espíritu Santo y tener ministerios transformadores que cambien el entorno, la sociedad, la cultura en la cual estamos.

En vez de nosotros conformarnos al mundo, que el mundo se conforme a los valores nuestros de la fe y del espíritu.

Yo creo que deben dar un aplauso al Señor aunque sea por ánimo, porque esa es la visión, eso está en nuestra página electrónica, de paso. Si usted va a la página electrónica y busca qué creemos o qué somos, oprima esa parte y usted va a entrar en muchas de las cosas que nosotros creemos y hay muchas declaraciones de nuestra vida.

Yo lo voy a dejar allí. Hay tanta tela que cortar. Esto es largo. Porque él habla también acerca de… “aunque la visión se tarde, aún por un tiempo, se apresura hacia el fin…”

Yo hablé hace un tiempo acerca de la paciencia, creo que prediqué un sermón sobre la paciencia y la determinación, eso está en la página. Y fue parte de este proceso porque cuando tu quieres cambiar en tu vida, cuando tu quieres vencer actitudes, heridas, deformaciones, adicciones, complejos, malos recuerdos de tu pasado, se va a tomar tiempo. Reprogramar el cerebro y reprogramar el espíritu se toma tiempo y usted tiene que mantener la visión allí, aunque tardare la visión, aunque se tarde el tu llegar a tu meta, sigue peleando por ella. No te des por vencido, tuviste un revés, pues nada, límpiate las rodillas, móntate en el caballo otra vez y sigue para adelante. Trata 10, 15, 25, 30 veces pero no te des por vencido, mantén tu sueño vivo, acarícialo, si te metiste en un callejón sin salida, da para atrás y coge otra calle hasta que llegues a tu meta.

Entonces, escucha la visión, pídele a Dios sabiduría, escribe la visión, declara la visión, camina conforme a la visión todos los días de tu vida y determina tus decisiones y tus hábitos cada día conforme a esa visión y ten paciencia hasta llegar a realizarla plenamente.

Estos son algunos de los valores más importantes de una vida exitosa, una vida fructífera. Y yo espero que en esta mañana tu en tu corazón le pidas, Señor, ¿qué tu quieres que yo haga? ¿Quién tu quieres que yo sea? ¿Qué transformaciones tu quieres que se den en mi vida? Y entonces abre tus oídos, abre tus ojos y ponte a esperar la respuesta, que no tardará, ella vendrá, te lo aseguro. El Señor al que pide le da, el que pide recibe. Amén.

Baja tu cabeza un momento y entra en la pantalla, prende el televisor interior ahora mismo y pídele al Señor que te hable y que resucite tus sueños. Si hay algún sueño que se te murió, quizás alguien aquí se le murió un sueño, tenía un sueño y como fracasó y se dio un golpe buscándolo dijo, “No, no voy a seguir con este sueño.” Resucítalo, entrégaselo otra vez al Señor. Quítale el polvo, límpialo y sométeselo al Señor otra vez y di, Señor, de nuevo yo voy a… y no dejes, mi hermano, que nada en este mundo te grite que no puedes. Porque la palabra bien lo dice, todo lo puedo en Cristo que me fortalece. Pero cree eso, esa es una buena visión, todo lo puedo, pero entonces ahora, ¿qué cosas yo puedo? Y ponle nombre a esas cosas que tu crees que no puedes. Ponle nombre y lánzate con paso firme, puede ser un paso de tortuga, pero no importa. Recuerda la historia de la tortuga y el conejo, la tortuga siguió y el conejo se aplatanó y llegó la tortuga. A veces se toma tiempo.

Te digo, mira, no importa que se tome tiempo, pero sigue con un paso de maratonista, seguro, hasta llegar a la meta. Padre, yo pido que mis hermanos y mis hermanas sean fecundados en esta mañana, sean impregnados por esta palabra que es viva y eficaz, esta palabra que sale de tus entrañas, de tu verdad.

Si tu palabra dice que es viva y es eficaz y que se mete dentro de nosotros y cambia y rompe cosas y configura las cosas según su contenido. Yo pido, Padre, ahora mismo que sea desatada la vida del espíritu dentro de mis hermanos y mis hermanas, la capacidad para concebir, para soñar cosas grandes, para emprender vidas fructíferas y productivas, Padre, que no nos quedemos en al atolladero porque tu no creas atolladeros, Padre, tu rompes atolladeros, tu rompes vayas para que el río corra y encuentre su camino hasta el mar. Y nosotros creemos que nuestra vida tu la fecundas hoy, Padre.

Oh, yo pido mis hermanos jóvenes, mis hermanas que ya han llegado a cierta edad, matrimonios que necesita renovarse, personas que están ahora con un mar delante de ellos y que necesitan lanzarse y creer que su barca no se hundirá porque tu vas en ella. Que esta mañana, Padre, tu nos llenes de una urgencia bien grande, un fuego en nuestras entrañas para volver a soñar y para emprender nuevas visiones, y que esta iglesia sea caracterizada por gente esforzada y valiente, gente que sepa que tu le has entregado la tierra que pise la planta de sus pies y que nunca podrán ser derrotados. Te damos gracias, Padre, en el en el nombre de Jesús. Amén. Amén. Dios les bendiga mis hermanos.

Dar por las razones correctas

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Vamos a la Palabra del Señor. Segunda de Corintios capítulo 9 versículos del 6 al 15, palabras del apóstol Pablo donde nos dice: 6 “Pero esto os digo: el que siembra escasamente también segará escasamente; y el que siembra generosamente, también generosamente segará.”

7 “Cada uno dé como propuso en su corazón: no con tristeza, ni por necesidad, porque Dios ama al dador alegre.”

8 “Y poderoso es Dios para hacer que abunde en vosotros toda gracia” diga: toda gracia, “a fin de que, teniendo siempre en todas las cosas todo lo suficiente, abundéis para toda buena obra;”

9 “Como está escrito: él esparció, dió a los pobres, su justicia permanece para siempre.”

10 “Y el que da semilla al que siembra, y pan al que come, proveerá y multiplicará vuestra sementera, y aumentará los frutos de vuestra justicia,”

11 “Para que estéis enriquecidos en todo para toda liberalidad” noten el uso de la palabra todo, toda en varias ocasiones, es un lenguaje de abundancia, es un lenguaje de generosidad, de bendición tanto de parte de Dios como de nosotros dando en muchas diferentes maneras, “para que estén enriquecidos en todo para toda liberalidad, la cual produce por medio de nosotros acción de gracias a Dios.”

12 ”Porque la ministración de este servicio” esta ofrenda que él está organizando, “no solamente suple lo que a los santos falta, sino que también abunda en muchas acciones de gracias a Dios.”

13 ”Pues por la experiencia de esta ministración glorifican a Dios por la obediencia que profesáis al Evangelio de Cristo y por la liberalidad de vuestra contribución para ellos y para todos;

14 “Aasí mismo, en la oración de ellos por vosotros a quienes aman a causa de la superabundante gracia de Dios en vosotros;

15 ”Gracias a Dios por su don inefable.”

Ahora, yo sé que si usted no ha leído los demás versículos de este capítulo y aún el capítulo anterior a éste quizás ese lenguaje no lo puede entender tan bien porque el lenguaje del apóstol Pablo y la referencia a “ellos” y a “vosotros” presupone que usted sabe de qué él está hablando específicamente. Yo sé que estamos hablando de principios generales de dar y de recibir bendición de parte de Dios como resultado, pero la ocasión que lleva a Pablo a hacer estas observaciones tiene que ver con algo muy específico de su tiempo y su momento.

Pablo había estado organizando una ofrenda especial como nosotros hemos hecho en estos últimos domingos al invitarlos a ustedes a dar una ofrenda de gratitud al Señor, con ustedes, sus hijos, su familia o ustedes mismos en representación de su hogar, Pablo había estado organizando una ofrenda especial para los pobres que vivían en la ciudad de Jerusalén y él está escribiendo a hermanos que viven en la ciudad de Corinto, una ciudad próspera, comercial, céntrica, y en Jerusalén habían muchos hermanos pobres que se podían beneficiar de la generosidad de los hermanos corintios.

Entonces Pablo había organizado una ofrenda misionera en un sentido podríamos decir para que fuera llevada a Jerusalén, la madre Iglesia allí, de donde salía la Iglesia, para que estas iglesias que habían recibido el Evangelio por parte de Jerusalén y los hermanos allí bendijeran como dice la Palabra: los que recibimos bendiciones espirituales hagamos receptivos de bendiciones materiales a los que nos han bendecido, entonces había ese principio y Pablo estaba organizando esa ofrenda y ya llevaba meses preparándola, inclusive se había preparado un grupo de personas que vinieran de Jerusalén a Corinto para recoger esa ofrenda en un momento dado, también como habían hecho en otras ciudades de la región como Macedonia, etc.

Entonces Pablo está como hacemos nosotros los Pastores y los que levantamos fondos para el Reino de Dios, Pablo está levantando el corazón del pueblo, los está animando a prepararse porque darle al Señor generalmente no debe ser algo improvisado, hay momentos en que Dios quiere que así sea, pero normalmente cuando venimos a darle nuestra ofrenda, es porque ya se supone ha habido un tiempo de reflexión, de pensamiento y entonces le damos a Dios desde ese centro de sobriedad, convicción, entendimiento espiritual de lo que estamos haciendo y entonces Pablo estaba preparando el terreno para que cuando llegaran estos representantes de la Iglesia madre en Jerusalén que estos hermanos estuvieran listos para dar su ofrenda y que fuera una ofenda generosa, una ofrenda que honrara inclusive al propio Pablo que era el padre espiritual de estos hermanos en Corinto, para que él no fuera abochornado de que los hermanos no estuvieran preparados para esta ofrenda que él les había dicho, esta gente son generosos con Dios y ustedes van a ver cómo van a bendecir a los hermanos en Jerusalén, entonces él les está dando un fundamento teológico.

Todos esos argumentos que hemos leído están orientados en esa dirección de preparar el corazón de los hermanos corintios. La gente necesita saber por qué dan, necesitan conocer los fundamentos bíblicos para dar y también las bendiciones que vienen como resultado de dar.

Nosotros en todo lo posible debemos dar inteligentemente por las razones correctas, no manipulando a las personas, no haciendo ofertas exageradas ni simplistas, no apelando a la avaricia de la gente como desgraciadamente a veces se puede hacer al levantar una ofrenda, a veces mas bien podemos afirmar la avaricia de las personas y decirles: que Dios te va a dar diez veces lo que tú le des y que si tú le das cien Él te va a dar diez mil, etcétera, y ese tipo de actitud mecánica no conviene, no es bueno. Yo creo que en la Biblia hay razones muy bellas, muy sólidas, muy sublimes por las cuales nosotros debemos animar y nunca hermano se deje manipular, nunca se deje llevar por cosas que no respondan al Señor. Yo espero que en estos minutos que vamos a pasar aquí usted reciba unas enseñanzas que le ayuden en su vida de generosidad para con Dios.

El primer principio que yo veo aquí en estos versículos que yo acabo de leer es una invitación de parte del apóstol Pablo a abrazar una actitud de generosidad, de expansividad en el dar. Como cristianos hermanos Dios espera que nosotros seamos gente dadivosa, gente generosa, gente suelta con nuestro dinero, nuestro tiempo, nuestros recursos, nuestro talento, nuestros dones, nosotros somos dadores alegres ¿amén? Dios quiere que tú seas un dador alegre.

Pablo nos invita, la Palabra de Dios nos invita a resistir el impulso de ser conservadores con nuestros bienes y a agarrar, y en vez de eso invertir generosamente sabiendo que podemos esperar un generoso retorno por nuestra generosidad y nuestras inversiones, así que lo primero es abrazar esa actitud generosa de Dios que es el primero.

¿Qué dice la Palabra de Dios? “haya en vosotros el mismo sentir que hubo en Cristo Jesús”, ¿cómo se dió Cristo? se dió todo, dió Su altura, dió Su gloria en que habitaba, se despojó de todo eso para venir y traer salvación, y la Palabra de Dios nos invita a adoptar esa misma actitud generosa del Padre que dió a Su Hijo unigénito.

Dios siempre ha bendecido a las personas generosas y yo creo que la generosidad, la expansividad en el dar, en todo sentido, es como una pre-condición para que Dios nos use. Ahora mismo se me ocurre, no lo sé en el sermón de la mañana pero si usted piensa por ejemplo en Abraham, Dios tenía una gran bendición para Abraham, quería hacerlo padre espiritual de las naciones a través de siglos y siglos.

A este beduíno insignificante Dios lo quería convertir en el padre de la fe y le dió una prueba, y le dijo: dame tu hijo, tu único hijo y sacrifícamelo, y Abraham tuvo un momento de terrible crisis, le doy este hijo que me ha nacido a los cien años de edad, soy padre y soy abuelo, imagínese. Abraham amaba como papá y como abuelo, y quizás como bisabuelo y tatarabuelo a los cien años, quién sabe, podría hacerlo, y Dios le dice: Dame tu única esperanza de procreación y de continuidad de tus generaciones, y Abraham tuvo un momento de crisis así como nosotros a veces ¿no? A veces tenemos ahí esos centavitos que queremos para el retiro o para ese viaje a El Salvador o lo que sea y llega el momento de dar al Señor.

Yo he escuchado testimonios de hermanos que han a veces cambiado planes que tenían a veces porque algo ha surgido en estos tiempos de construcción, de años de nuestra construcción y ¿sabe qué? Dios les ha devuelto con creces, les ha bendecido en muchas maneras espirituales, yo sé que la Iglesia está llena de gente que puede dar testimonio de esas milagrosas provisiones de Dios ¿amén? ¿sí o no?

Y hemos visto: Abraham estuvo dispuesto a dar a su hijo y Dios le dice: Por cuanto no me negaste a tu hijo, tu único hijo, Yo te bendeciré de tal manera que si se puede contar la arena del mar se podrá contar tu descendencia, gloria al Señor, y eso es lo que, Dios estableció un principio de generosidad. Así lo vemos con David, lo vemos con Gedeón, lo vemos con todos los grandes hombres de Dios, tenemos que estar dispuestos a traerle un sacrificio, darle al Señor y Dios bendice eso.

La postura natural del ser humano es todo lo contrario, nuestra postura es agarrar, conservar, retener, guardar, somos como unas hormiguitas arrastrando nuestro terroncito para meterlo en un lugar para esconderlo allí y usarlo algún día ¿no? pero Dios dice: No, vive de otra manera, vive generosamente.

Les decía a los hermanos mi observación acerca de las niñitas que llevan las flores en las bodas, en las ceremonias. Sabe que las niñas, es algo de lo que siempre yo me quejo, de que nunca tiran las flores que tienen adentro del cestito, tiran dos o tres y se quedan con todas las florecitas que tienen en el cesto.

Ayer Gregory celebró una bellísima boda aquí en la tarde y habían dos niñitas sentadas ahí al frente, yo vine a saludar a la familia que estaban acá y las saludé a ellas, estaban preciosas con sus trajecitos, me puse a hablar con ellas y les dije: mira, ahora cuando ustedes vayan a entregar las flores, porque todavía no había comenzado la ceremonia, cuando ustedes vayan caminando por el camino, el centro de la Iglesia, ustedes tiren todas las flores que tienen adentro, riégenlas, porque la idea es que la novia cuando pase ahora va a caminar sobre estas florecitas, se lo adorné y ya usted sabe me convertí en un poeta (risas), llegó el momento y usted sabe, ellas se quedaron con casi todas las florecitas en los cestitos (risas).

¿Por qué? yo creo que porque hay una tendencia instintiva a conservar las cosas valiosas. Yo creo que el espíritu como que se revela ante la idea de esos pétalos tan lindos de tirarlos al piso y eso lo hacen casi todas (ríe). Entonces yo creo que Dios quiere que cambiemos el programa y que entendamos lo bello que es dar, porque esas flores que se tiran en el piso no es simplemente por tirarlas. Si las niñas tuvieran la complejidad digamos para entender lo que se está haciendo usted está preparando un camino de rosas para la hermosa novia que va a pasar, la idea es que ella tenga ese mismo camino en su matrimonio como todas las hermanas que se han casado y que así han tenido un camino de rosas, yo estoy seguro (risas), esa risa no me gusta, como que hay una risa ahí medio nerviosa ¿no? (risas), qué bendición tan grande.

Pero hay una belleza en el simbolismo, así como hay una belleza en el dar al Señor también, hay una serie de principios hermosos teológicos bíblicos que nos permiten dar. No guardemos las florecitas en el cesto en otras palabras, nuestros bienes, nuestros dones pongámoslos a trabajar para gloria del Señor.

Mientras nos preparamos esta mañana para presentar esta ofrenda especial de gratitud es importante que también nosotros miremos estos principios bíblicos, este llamado a ser generosos y que entendamos la belleza y los caminos hermosos que prepara el darle al Señor.

¿Sabe que el domingo pasado que tuvimos este joven misionero de Kirguistán con nosotros, ustedes recuerdan? El Señor me llevó inesperadamente, yo digo a veces de planificar pero esta vez fue, no estuvo planificado, de decirles a ustedes y a los hermanos del servicio de las 9, que si querían dar una ofrenda para que estos hermanos de Kirguistán pudieran avanzar en la compra de una van para sus viajes misioneros en ese país tan aislado, y ustedes, les dije: los que quieran den algo al final del servicio, van a haber sobres por allí disponibles, ¿saben ustedes que al final del servicio teníamos $3500? Dénle un aplauso al Señor y a ustedes también.

Yo me sorprendí y hasta me pregunté: ¿por qué yo no pido también una ofrenda para mí y para mi familia de esa manera así, inesperada también, un viajecito aunque sea a Europa, un mercedes benz nuevo, algo así, no sé, que bendigan a su Pastor? (risas). La verdad es que ustedes me sorprenden continuamente, nos sorprenden con su generosidad y su desprendimiento, es algo muy hermoso y este año Dios nos ha obligado, nos ha forzado en un sentido a ser generosos como nunca por todos los desastres y todas las catástrofes que han habido en el mundo, ese terrible huracán en Houston por ejemplo, gracias al Señor pudimos ofrendar a un par de iglesias hispanas allá para que bendijeran a otras iglesias también, el terrible padecimiento de nuestro amado Puerto Rico también, gracias al Señor, se llevaron miles de dólares en ofrendas, se mandaron también allá a iglesias, a diferentes lugares, todavía hay hermanos que están dando y viajando allá.

México fue bendecido, Islas del Caribe también de habla inglesa. Es decir ustedes han tenido que ser, y nunca he oído quejas de nadie. Quizás he oído el crujido de algunos codos que se han tenido que doblar más de la cuenta pero eso ha sido todo, quejas no he oído de parte de nadie, ha sido una gran bendición.

Y muchas veces cuando llega ese momento hermanos de pedir una ofrenda como esta la verdad es que yo tengo que vencer una resistencia instintiva en mi corazón de incomodar a la gente, me los imagino. En mi cabeza se crean unos monstruos de gente diciendo: ah otra vez el Pastor pidiendo dinero, otra vez la Iglesia, y tengo que resistir eso porque es para la Iglesia de Dios, y Pablo nos anima a que haya en nosotros una sensación de tranquilidad.

Dice Pablo que nunca demos por un sentido de obligación, nunca demos por presión, nunca demos con incomodidad sino que mas bien demos por convicción después de una meditación sobria con respecto al dar, y entonces y sólo entonces debemos dar. Nunca dé por manipulación o porque me están mirando, no por favor hermanos, dé de lo profundo de su corazón porque si usted da por un sentido de obligación o de estricto deber ¿sabe qué? está empobreciendo la belleza de su ofrenda porque Dios mira el corazón.

A Dios no le interesa en última instancia su dinero ¿sabe? Un día descubriremos allá arriba que dar es simplemente como un simulacro, es un ejercicio, eso es todo, es para nuestra bendición, para nuestro bien, Dios no necesita, Él es el dueño del oro y la plata. Él es el dueño de los átomos que componen el papel del cual está hecho el dinero, apúnteme eso en alguna parte para que no se me olvide.

Él es el dueño del cosmos, todo, el dedo con el que tú coges la papeleta, Él es dueño de eso, Él lo hizo. Entonces es simplemente, tenemos que darle al Señor con alegría en nuestro corazón, con convencimiento y complacencia. El estado interno de nuestro corazón es más importante que la ofrenda que damos.

Cristo nos dejó esa maravillosa ilustración de la viuda que dió todo lo que tenía, los veinticinco centavos del café del lunes lo dió y dió más que los que daban millones de dólares porque ella dió con sinceridad, convicción, entrega al Señor. No es lo que usted dé sino el corazón con que usted da, ahí está algo bueno también, apúnteme ese también, estoy inspirado hoy.

Tenemos que asegurarnos hermanos de encontrar ese lugar interno de comodidad cuando le damos al Señor, tenemos que buscar ahí como los samurais, meternos dentro de nosotros mismos y encontrar el lugar de la paz y de gozo, eso es lo más importante de todo.

Ahora ¿de dónde puede venir esa comodidad, de dónde puede venir ese gozo con que le damos al Señor? Número uno, yo creo que tenemos que tener una convicción acerca de cuánto hemos recibido de Dios. Primeramente, si usted sabe todo lo que ha recibido, la gracia que se ha vertido sobre su vida, la bendición de la cual usted disfruta todos los días usted va a encontrar una fuente de gratitud al Señor y va a darle al Señor con generosidad. Siempre piense antes de dar en todo lo que usted ha recibido.

Yo creo que debe haber también en nosotros esa como liviandad, esa soltura, ese placer de darle a Dios y a otros, una sensación de tranquilidad al compartir lo que tenemos con los demás, practique eso. Dé como si fuera a tomarse un vaso de agua fría, no se preocupe, no piense en cómo se siente, piense en la soltura en dar, que sea tan natural como respirar.

También otra cosa: es necesario que haya confianza en nosotros cuando damos de que no nos empobrecerá lo que damos ni tampoco nos debilitará financieramente sino que el nosotros darle al Señor se convertirá en un canal para la Gracia de Dios que nos devolverá y nos bendecirá como resultado de ser generosos ¿amén?

Si usted sabe que usted no se está empobreciendo, todo lo contrario, usted está preparando la plataforma para su bendición que viene de Dios al usted ser generoso usted va a dar entonces con soltura y con gozo inclusive ¿no? Y eso es lo que Pablo dice, mire los versículos 10 y 11 de este mismo capítulo: “Y el que da semilla al que siembra, pan al que come, proveerá y multiplicará vuestra sementera” no está hablando de cemento, está hablando de semilla, sementera es el lugar de depósito de la semilla, entonces le está diciendo: ese lugar donde tú almacenas esta semilla ¿cuál es el equivalente en nuestra cultura urbana? el banco, la cuenta, proveerá, multiplicará tu cuenta de banco, tu provisión, tu depósito, “y aumentará los frutos de vuestra justicia; para que estéis enriquecidos en todo para toda liberalidad, la cual produce por medio de vosotros acción de gracias a Dios.” Ese es un lenguaje muy bello.

Lo que está diciendo es que cuando tú le das a los demás, cuando tú le das al Reino de Dios generosamente, alegremente, ¿sabe? que Dios te bendice, y aquí es bien importante, en todas las maneras habidas y por haber. Yo creo que los Pastores y los que levantamos fondos para la Iglesia de Cristo cometemos un error en decirle a la gente: si tú le das a Dios $10 Él te va a dar $100, si le das $100 te va a dar $50.000, y entonces empobrecemos, convertimos a Dios como en una máquina de esas de Las Vegas ¿no? que tú aprietas una palanca y hay unas rueditas, y te salen monedas, no.

Dios te bendice en todas las maneras. Te bendice físicamente, te bendice intelectualmente, te bendice moralmente al tú crecer, te bendice en tus emociones, te sana tus heridas, te da gozo, te da esperanza acerca del futuro, bendice a tus hijos, tu familia, tu vejez, te hace un receptor, un receptáculo de Su Gracia en diversas maneras. Entonces hermano cuando tú sabes que eso es lo que tú estás haciendo al dar, wow, ¿a quién no le gusta a eso? todo el mundo querría darle al Señor con gozo, esa es tu convicción.

Entonces Pablo cita el Salmo 112, léalo en su tiempo, “el hombre recto bendecido por Dios como consecuencia de su generosidad.” Una de las cosas interesantes acerca de ese Salmo usted verá es que esa persona que da no da para que Dios le dé sino que da porque ya Dios le ha dado. Él da en Su justicia, Él da en Su prosperidad que ha recibido. Él es como un árbol que de la savia interna que tiene simplemente produce fruto.

¿Usted ha visto un árbol por ahí diciendo: okay llegó la primavera, tengo que dar? no, el árbol simplemente se llena de savia, se llena de vida y en una forma natural por la vida que está dentro de él da frutos de lo cual nosotros comemos entonces. De paso tenga cuidado porque esos dos platos son para mí para llevármelos cuando termine el servicio, no me los toque (risas) y esas uvitas allí ya yo las tengo contadas, yo los conozco bien a ustedes así que tengan cuidado, hay una cámara aquí vigilándolos (ríe). “El hombre justo bendecido por Dios da generosamente de su bendición.” No hay que resistir hermanos el hecho de que Dios da al dador alegre, eso es una Palabra que viene de parte del Señor.

Ahora quiero establecer un principio más o dos y entonces nos preparamos. La bendición financiera de Dios debido a nuestra generosidad y la generosidad de los corintios no es simplemente para que estos acumulen más dinero, más provisión, más riqueza, que se conviertan en avaros acumulando todo, no. Dios te bendice ¿sabes para qué? para que tú abundes entonces en obras de bondad y de generosidad para con los demás. En otras palabras la generosidad para con el creyente debe ser algo distintivo, algo muy común y típico.

“Dios” dice Pablo, “abunda en bendiciones para sus hijos” y nosotros tenemos que abundar en bendición para los demás, tenemos que ser hospedadores alegres, buenos anfitriones. Dice la Biblia que nos hospedemos unos a otros porque sin saberlo algunos hospedaron ángeles. Tenemos que dar en formas generosas donde quiera que podamos, como dice el dicho: haz bien y no mires a quién.

Los cristianos tenemos que distinguirnos por abundar en toda buena obra y no tiene que ser dar dinero solamente, si Dios te dió conocimiento de la Palabra compártelo con otros. Si tú eres un hombre sano y hay un niño por allí que necesita un mentor porque no tiene papá y necesita el calor de un hombre mira, se mentor. Si hay un joven por allí que está creciendo en su carrera y tú estás en una posición para ayudarlo y avanzarlo conviértete en un mentor de ese joven, mentoréalo en su carrera profesional. Si tú eres una mujer madura con experiencia en el matrimonio y hay una joven que se acaba de casar, y tú tienes una relación con ella mira, invítala un día a un café y ella misma te va a comenzar a hacer preguntas, y tú se una madre espiritual para ella.

Si alguien ha aceptado a Cristo como Señor y Salvador recientemente y tú puedes tomar uno de esos libros y darles las clases en vez de que ellos tengan que venir por alguna razón que no puedan venir al servicio ofrécete para ir cuatro días a su casa y con un cafecito allí dales la clase.

Si tú sabes que hay alguien en un hospital, yo le doy gracias por todos en nuestra Iglesia quienes visitan a los enfermos en los hospitales ¿sabe? como Mayra Rodríguez a quien honramos las otras noches y tantos de ustedes que cuando yo no puedo ir o uno de los Pastores no pueden ir ustedes van como presencias pastorales. Cuánta bendición se riega en esta Iglesia por gente generosa.

La hermana Marta Garzón, otros en Honduras, la hermana, sabe quiénes son, hermanos X, Y, ustedes son la presencia pastoral de esta Iglesia en muchos lugares donde nosotros no podemos llegar. Vamos a convertirnos en dadores, eso es lo que quiere decir, tenemos que abundar en toda buena obra no solamente con dinero sino con grandes acciones de gracia.

¿Y sabe qué? lo último y los ujieres pueden prepararse, y los hermanos pueden subir aquí en un momentito, ¿sabe cuál es el mayor provecho de ser una comunidad generosa? Dice el apóstol Pablo que esto redunda en acciones de gracias y alabanza al Señor.

Cuando una comunidad como la nuestra adopta una ética de dar y ser generosos nos convertimos en una máquina que genera acción de gracias y gloria a Dios porque la gente al ver nuestra generosidad es animada a darle gracias al Señor por todo lo que Él hace a través de nosotros.

¿Sabe qué? cuando nosotros colectamos esta ofrenda para el hermano de Kirguistán yo llamé en la nochecita del domingo al hermano Doug Tony que es el principal de Juventud con una misión donde él se estaba hospedando, yo le dije: mira, yo estoy sorprendido, cuando estábamos haciendo ofrenda improvisadamente la Iglesia dió $3000 y no sabía que era $3500, y sabe que la expresión de Doug fue: ¿sabes qué? tu Iglesia es una iglesia tan generosa y ustedes son tan especiales, doy gracias a Dios por ustedes, y eso salió de su corazón, y yo creo que es lo que pasa.

Pablo dice: ahora que ustedes den los hermanos de Jerusalén van a dar gracias a Dios. Hermanos: una Iglesia como León de Judá y no lo digo, Dios conoce mi corazón, no es para darnos gloria, nosotros sabemos que todo es por gracia y misericordia, no hay orgullo, pero a través de todas las cosas que se hacen, el centro de recursos académicos, Alfa trabajando con los inmigrantes, misiones en Honduras, República Dominicana, trabajo con los niños de The Shrines Institute, lo que hacemos con los hermanos indigentes los sábados, las visitaciones a, son tantas las cosas, nuestro trabajo a nivel de Nueva Inglaterra por la unidad y el avivamiento en toda la región de Nueva Inglaterra en tantas maneras, ustedes no saben cómo nosotros servimos para instrumento de que continuamente estén diciendo: gracias a Dios, gracias a Dios, gracias a Dios, un inmigrante que trabaja en Alfa le da gracias a Dios por tener a alguien que le ayude a llenar sus papeles, a unificarse con su familia.

Nosotros estamos convirtiéndonos en una plataforma para que asciendan expresiones de gratitud al Trono de Dios, qué bello eso, qué hermoso. Cuando tú bendices a alguien en el Nombre de Jesucristo y te identificas como miembro del Reino de Dios, como un sacerdote del Reino de Dios eso genera provecho para el Padre celestial que en última instancia debe ser el final, el blanco de todo lo que nosotros hagamos, Su gloria, Su honra solamente, no nos quedamos con nada de gloria para nosotros mismos, solamente para Él.

Y lo último que dice el apóstol Pablo es que: tu ofrenda al Señor de generosidad, tu vida dadivosa al Señor ¿sabes qué? te bendice a ti también porque la gente va a orar por ti también, wow, qué bendición. Uno también recibe su ñapita, no se crea, uno también es bendecido en tantas maneras. Dios te bendice y otros te bendicen y oran por ti, y entonces ¿qué pasa? tú eres más prosperado, más bendecido, das más alabanza al Señor, más oraciones por ti, más bendición, un gran ciclo de gracia, una economía de bendición y de gracia, y eso es lo que nosotros desatamos al ser dadores alegres.

Quiera el Señor en esta tarde depositar en nosotros una semilla de generosidad, vamos a ser dadores alegres y vamos a vivir vidas que glorifiquen al Señor con Su generosidad, que el Señor nos bendiga. Y ahora depositamos esto en tu corazón, en tu espíritu, y yo quiero que nos liberemos de toda presión. Esto tiene que ser un gesto de gran, es algo sagrado, es algo hermoso en que, ¿usted conoce la palabra liturgia? tiene una connotación como negativa para los evangélicos pero liturgia es de donde viene la palabra servicio que Pablo la emplea de hecho en este texto, es adoración, es los instrumentos que nosotros usamos, simbólicos, para alabar al Señor, y esto que vamos a hacer ahora es una hermosa liturgia en el sentido bello de la palabra.

Cuando usted viene con su familia usted solo y trae su ofrenda al Señor están ascendiendo expresiones de alabanza a Dios y por lo tanto, ahora mismo yo declaro sobre este pueblo una quietud especial, una soltura especial, nadie se va a sentir obligado, nadie se va a sentir amenazado, esto es el pueblo de Dios participando en la medida en que sea posible para bendecir a Su Iglesia.

Esto va a generar una ventaja para León de Judá en muchas maneras, nuestras misiones, diferentes tipos de cosas que hacemos, reparaciones y todo eso, va a fortalecer las finanzas de nuestra Congregación y va a ser una bella manera de en este fin de semana nosotros expresarle gratitud a Dios por sus incontables bondades.

Morar bajo la sombra del Omnipotente

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Vamos a la palabra del Señor en el salmo 91. Es un salmo precioso y yo lo recito muchas veces en mi tiempo de oración. Hace años que lo memoricé y ha sido una fuente de fortaleza para mi vida y quiero que meditemos en ese en esta mañana. Como parte también de nuestro… es bueno este salmo porque mata dos pájaros de una pedrada o le da vida a dos pájaros de un pedacito de pan solamente. Uno es que estamos hablando acerca de salud emocional, espiritual, cómo vivir vidas saludables y prosperar en medio de un mundo hostil y que necesitamos encontrar en la palabra del Señor consejos prácticos para tener una vida saludable.

Número 1 es como parte de esa serie, y en segundo lugar, los eventos que han afectado tanto el mundo este fin de semana, lo que ha pasado en París con estos ataques terroristas donde han muerto 120 y pico de personas y probablemente aumentará un poco más dado que muchas personas fueron heridas gravemente. Y este evento ha conmovido al mundo evidentemente por razones muy obvias, y también nos toca a nosotros. Y yo sé que llegamos a un servicio como hoy algunos se sienten un poco afectados naturalmente por algo de esta índole y pensamos en nuestra propia nación y las amenazas que hay contra ella también. Pero eso no es extraño ni a Dios ni a la historia de la humanidad, y la palabra del Señor tiene buenos antídotos, buenos remedios para el temor.

En el salmo 91 el salmista dice:

“…El que habita al abrigo del Altísimo morará bajo la sombra del omnipotente. Diré yo a Jehová, esperanza mía y castillo mío, mi Dios en quien confiaré. Él te librará del lazo del cazador, de la peste destructora, con sus plumas te cubrirá y debajo de sus alas estarás seguro…”

Por qué no nos ponemos de pie. Vamos a leerlo todos. Vamos a leerlo como una declaración de confianza en el Señor. Vamos a esperarnos unos a otros, vamos a hacerlo en unidad. Vamos a comenzar desde el principio y vamos a declararlo en el nombre del Señor con convicción en nuestros corazones y como una confesión de fe y de confianza en el Señor. Deje que el mensaje de este salmo penetre en su sensibilidad y de que destierre todo temor y toda angustia. Vamos a leerlo con voz firme, como un ejército que está declarando la verdad de Dios contra las mentiras del enemigo.

“…El que habita al abrigo del Altísimo morará bajo la sombra del omnipotente. Diré yo a Jehová, esperanza mía y castillo mío, mi Dios en quien confiaré. Él te librará del lazo del cazador, de la peste destructora, con sus plumas te cubrirá y debajo de sus alas estarás seguro. Escudo y alarga es su verdad, no temerás el terror nocturno, ni saeta que vuele de día, ni pestilencia que ande en oscuridad, ni mortandad que en medio del día destruya. Caerán a tu lado mil y diez mil a tu diestra, más a ti no llegará. Ciertamente con tus ojos mirarás y verás la recompensa de los impíos, porque has puesto a Jehová que es mi esperanza, al Altísimo por tu habitación no te sobrevendrá mal, ni plaga tocará tu morada. Pues a sus ángeles mandará acerca de ti, que te guarden en todos tus caminos, en las manos te llevarán para que tu pie no tropiece en piedra. Sobre el león y el áspid pisará, hollarás al cachorro del león y al dragón, por cuanto en mí ha puesto su amor yo también lo libraré. Le pondré en alto porque cuanto ha conocido mi nombre, me invocará y yo le responderé. Con él estaré yo en la angustia, lo libraré y lo glorificaré, lo saciaré de larga vida y le mostraré mi salvación…”

Denle un aplauso al Señor. Amén. Eso es una promesa preciosa que Dios tiene para nosotros. Lea ese salmo y llénese de esa confianza que el salmista expresa a través de él. Hermano, quiero ahora entrar en la predicación.

Hermanos, el temor y la ansiedad son dos de los grandes enemigos del hombre en el siglo XXI, el hombre moderno. El siglo XX lo llamaban y todavía se aplica muy bien al siglo XXI, el siglo de la ansiedad. Hoy en día, la psiquiatría y la psicología y todo lo que tiene que ver con consejería es una industria billonaria porque hay tanta gente, las pastillas de dormir y los tranquilizantes y todas estas cosas, que son parte de la vida moderna, porque la ansiedad, el temor son cosas que sobrecogen y llenan la sensibilidad moderna.

El ataque terrorista que hemos presenciado en París el viernes ilustra esto, de que el terror, ese terror nocturno del cual habla el salmista en el salmo 91, el terror es parte de la cultura en la cual nosotros vivimos. De hecho, el terrorismo es un género que en realidad es más del siglo XX y finales del siglo XIX, el tiempo moderno, cuando viene la modernidad a la historia humana es cuando el terrorismo empieza en realidad a alzar su cabeza, como una técnica de desestabilizar sociedades.

Tenemos los primeros, los anarquistas en el siglo XIX, el anarquismo, querer crear desorden. Anarquía quiere decir eso, falta de orden. El uso del terrorismo como una técnica para desestabilizar las sociedades surge con la mente moderna también. Por ejemplo, la Primera Guerra mundial en 1914 fue iniciada por un acto de terrorismo, donde un miembro de la nobleza austríaca fue asesinado por un terrorista, un anarquista para provocar una conflagración, un conflicto entre las naciones de Europa. Y de hecho tuvo éxito y fue uno de los eventos que provocó, aunque había ya en Europa en ese tiempo era como un polvorín y la guerra se sabía que iba a venir en algún momento. Pero este ataque terrorista, este asesinato de ese miembro de la nobleza comenzó, fue como la chispa que prendió la Primera Guerra Mundial.

Y a través del siglo XX y en este tiempo el terrorismo ha ido creciendo y haciéndose como una parte de nuestra vida donde grupos muy pequeños, un solo individuo, por ejemplo, como vemos aquí en el ataque terrorista de Boston, hace un par de años, donde dos muchachos alocados prácticamente, sin ninguna conexión aparente con ningún otro sistema de terrorismo mayor, simplemente decidieron convertirse en dos armas que desestabilizaron nuestra ciudad. Recordamos el terror, Boston se trancó, se cerró, uno podía sentir el silencio que había en toda la ciudad como resultado de 2 personas solamente que podían tomar rehén a toda una nación.

Y los terroristas saben esto y grupos como ISIS cuando no pueden hacer lo que quieren, porque es una de las cosas que está pasando ahora en Medio Oriente, como ISIS comenzó… ISIS este grupo que ha iniciado este acto de terrorismo y que ha estado decapitando tanta gente y causando terror en todas partes del Medio Oriente. Cuando ISIS descubre que las naciones de occidente se arman en contra de ellos y han detenido su avance hasta cierto punto.

Ellos al principio surgieron tan sorpresivamente que agarraron a todo el mundo por sorpresa y se esparcieron rápidamente por Irak y por Siria, y ocuparon mucho territorio estratégico y ellos pensaban que ya iban a establecer el califato este que ellos llaman en todo el Medio Oriente y continuar con la conquista del mundo porque eso es lo que ellos quieren hacer. La mente musulmana quiere recuperar la antigua gloria que tenían durante los tiempos de Mahoma y cuando conquistaron una buena parte del mundo. Pero después pasó lo mismo, el occidente se puso las pilas y después de siglos de ascendencia y de conquista irresistible musulmana, finalmente detuvieron el avance del imperio arábigo.

Porque el islam y su deseo de conquistar el mundo no es algo nuevo. Siglos y siglos atrás casi lo alcanzaron, por eso usted ve en India, en el Medio Oriente, en Indonesia, en muchas partes de Asia, el islam existe, no solamente es en el área del Medio Oriente, porque el islam se esparció como un ejército de guerra y siempre islam se expandió por motivo de la guerra, fue a través de la guerra subyugando naciones e imponiendo su imperio. Lo hicieron en Europa también. Hoy en día nosotros no hablamos árabe porque en el siglo XV los españoles detuvieron el avance hacia el norte del islam en una parte de España que no recuerdo su nombre, y ahí detuvieron y ahí fue como el freno. Hasta ahí se detuvo el islam porque ellos iban a seguir expandiéndose hacia el norte, hacia Francia y otros países.

Entonces, el mundo occidental, y estas cosas las digo para que ustedes estén también un poco informados acerca de todas estas cosas, porque pensamos, esto es algo nuevo. No, esto viene ya de siglos y siglos atrás. Entonces, islam, el mundo árabe era en realidad la aristocracia del mundo, era el Estados Unidos de su tiempo. El mundo islámico había adquirido un poder increíble y una cultura totalmente deslumbradora. Pero se detuvo y occidente, que era conocido entonces como los bárbaros comparados con islam, comenzó a armarse y a usar la ciencia y la tecnología y pudieron detener el avance islámico. Y entonces islam entré, y el Medio Oriente entró en un tiempo de gran oscuridad y de gran falta de progreso tecnológico e intelectual, hasta ser hoy en día un mundo bastante primitivo, hay que decirlo de esa manera, en muchas formas, pero siempre han querido recuperar ese orgullo, esa gloria antigua, y resiente.

El resentimiento es uno de los elementos claves en la mentalidad musulmana y árabae. Comienza con Ismael, el primero hijo de Abrahán, de donde descienden los árabes. Ellos saben que así es. Por su envidia que le tienen al segundo hijo, que es Isaac, de donde vienen los judíos y ese celo, esa envidia, ese sentido de rechazo es lo que está en el corazón del islam y en el corazón del mundo árabe, es el resentimiento, la baja autoestima, el sentido de ser despreciados por el mundo.

Si usted se deja gobernar, hermanos, por los celos, la envidia, el rencor, el sentido de ofensa, a usted le va a pasar lo mismo que le ha pasado al mundo musulmán, que es un mundo poseído por el odio y mientras más odian, más odio generan y más se matan entre sí y más se comen entre sí y más incapaces son de progresar, porque en el corazón de esa cultura está la rebeldía, está el odio, está la envidia, está el resentimiento del progreso y las bendiciones de los demás.

La sanidad del pueblo musulmán estriba en perdonar y olvidarse del odio y del rencor y buscar la reconciliación pero no quiero hacerlo y por eso van a continuar sembrando odio porque el odio siembra más odio y más rencor. Y lo que tenemos hoy en día es una cultura que está tratando de resolver… todos estos grupos que son tan fuertes como ISIS y otros grupos así, tratando de recuperar la antigua gloria que perdieron hace 7 siglos prácticamente y volver otra vez, y el fundamentalismo, la idea de que muchos de estos hombres que al regresar a los fundamentos originales del Corán y lo que le dio la gloria original a Mahoma y sus guerreros al conquistar el mundo, que tienen que volver a la antigua senda en un sentido. Ellos son tan fundamentalistas como nosotros. Nosotros vamos a volver a la senda antigua, ellos están diciendo lo mismo, tenemos que volver al Corán, tenemos que volver a los fundamentos de nuestra religión y de nuestra fe.

Por eso es que yo no me suscribo a lo que dicen que el islamismo no es una religión de violencia. Es una religión violenta y estos hombres lo saben y por eso quieren regresar a la violencia que le dio su gloria original, al islam, y por eso matan de la manera en que matan y usan la violencia como un arma porque en el corazón hay resentimiento, hay odio, hay rencor, hay envidia y hay sentido del ojo por ojo y diente por diente. Esta gente vive todavía en el Antiguo Testamento.

Muchos dicen, bueno, el cristianismo también tiene su violencia y miren allí todas las cosas… Sí, es cierto pero lo que tiene también el cristianismo es que tiene el Nuevo Testamento y el Antiguo que dialogan entre sí los dos. Hay mucha violencia en el Antiguo Testamento, es cierto, pero Cristo vino precisamente a darle una perspectiva más completa del corazón de Dios a la humanidad. Y cuando Cristo, ustedes han oído que se viva ojo por ojo y diente por diente, refiriéndose al Antiguo Testamento, pero yo os digo, amen a los que le persiguen, bendigan a los que los maldicen, tengan misericordia, gracia. Entonces, yo encuentro en las páginas de la Biblia, aunque sí hay cosas de violencia porque era un tiempo de la humanidad… pero Dios siempre ha querido llevar a la humanidad a través de un proceso de crecimiento y desarrollo. Y Cristo vino a traer la revelación perfecta de Dios al hombre y entonces por eso habla tanto durante el Nuevo Testamento del amor, de la gracia, la misericordia, el perdón, la paciencia, el fruto del espíritu, la benignidad, la bondad, la paz, estos valores que son los distintivos del cristianismo.

En la Biblia antigua, en el Nuevo Testamento, hay una complejidad y un matiz que no lo hay en el Corán. Toda la revelación, toda la palabra, que es lo que nosotros tenemos que ver, los diferentes textos de la Biblia hablando uno con el otro, matizándose mutuamente, es lo que nos da esta síntesis que es finalmente el cristianismo, que es una religión, una fe de gracia, de amor, de misericordia, aunque también tiene sus elementos históricos en el pasado, y tampoco elimina totalmente el uso de la violencia, porque vivimos en un mundo caído, en un mundo pecaminoso también, y hay un lugar para la violencia también, pero no la violencia vengativa, sanguinaria que nosotros vemos manifestada en ISIS y en muchos del mundo musulmán y el mundo árabe.

Me he ido muy lejos pero solo quería… eso es de ñapa, no les voy a cobrar por eso que estoy hablando ahora para ustedes, pero es bueno entender estas cosas para comprender dónde estamos y podríamos hablar mucho más de eso para entender que esto tiene su historia. Esto no es nada nuevo, la violencia es una realidad del mundo y de la historia del hombre solo que hoy en día se está manifestando en una manera muy concentrada, y esto es parte del cumplimiento también de los tiempos.

¿Pero todo esto del terrorismo y de lo que está pasando en el mundo es parte de un plan de Dios? Quizás no voy a llegar a todo lo que quería decir acerca de una palabra de confianza y de fe, pero también quiero decirles porque esto es muy importante, es que yo creo que también Dios está permitiendo el islán y el terrorismo islámico para disciplinar las naciones modernas, para recordarles también de su fragilidad y para humillar esa altanería que tiene el hombre secular, racionalista moderno y que cree que su tecnología le depara tranquilidad y paz y que puede prescindir de Dios para su bienestar.

Siempre uno ha visto esto, que Dios usa y Dios permite. Le voy a decir Dios usa, porque no quiero disculpar a Dios, Dios usa estas naciones ásperas y brutales y violentas para disciplinar a su gente. Usó a los asirios, usó a los babilonios, usó a todas estas naciones que vemos en Antiguo Testamento para disciplinar a su pueblo y para traerlo a un conocimiento y a una confesión de su necesidad de Dios.

Yo creo que en este tiempo, en el siglo XXI islam está siendo usando como el martillo de Dios contra Europa y contra naciones como Estados Unidos, arrogantes y llenas de orgullo racional, para recordarles de su fragilidad inherentes. Y vendrán muchas cosas más en este tiempo. Tenemos que prepararnos para muchas cosas, pero no llenarnos de temor ni de terror. Tenemos que vivir vidas confiadas, hermanos, salga a la calle. No quiero sonar como el Presidente Bush, compre, como en aquel tiempo que dijo que papá, vamos a comprar. No, no tenemos… pero sí vivamos vidas naturales, normales, no se deje jamás aplastar por el temor, porque estas son cosas que tienen otro trasfondo.

Dios está usando, Dios está en medio de la historia. Dios se está moviendo en medio de la historia. Dios está en control de la historia, y estas cosas que están pasando son parte de un proceso de Dios para disciplinar a las naciones. Francia es una nación totalmente secularizada, arrogante, orgullosa. ¿Cuándo usted ha escuchado a ese presidente mencionar a Dios en uno de sus discursos aún en este tiempo? Es una nación secular. Francia tiene una sangre terriblemente racionalista y Dios está martillando a esas naciones, liberales, y los va a obligar a abandonar muchos de sus principios liberales para poder protegerse porque islam es una plaga, es una peste que ha entrado a esas naciones y Dios ha cegado, yo creo, a muchas de estas naciones acerca de las cosas de su bienestar para que todavía hacer más difícil. Porque ahora el islam está metido en el corazón de Europa y no lo van a poder sacar. El mundo musulmán está allí metido y esa gente odia el occidente. Van a seguir haciendo sus cosas, sus marrullerías.

Se requiere una fortaleza, se requiere un occidente fuerte y Europa desgraciadamente no lo es, porque han abandonado la fuente de la fortaleza moral y espiritual que es Dios. Otra pieza que me voy por otras áreas.

De nuevo, ese ataque terrorista en París el viernes ilustra muchas de estas cosas. Como nunca nosotros sentimos la fragilidad de la vida en el siglo XXI, los peligros que están alrededor de nosotros, las muchas cosas que están fuera de nuestro control. Hoy en día todos estamos bien informados acerca de los gérmenes, los virus, las muchas enfermedades que hay en el mundo, la violencia que hay en la ciudad, las gangas, las maras aquí en la misma ciudad de Boston, en la nación de Estados Unidos, a cada rato en las noticias, mientras cenamos, vemos que fulanito mató a 30 personas, que en una universidad se metió un hombre y mató a 30 estudiantes, que hay un francotirador en una torre disparándole a jóvenes en una universidad. Eso es parte de nuestra dieta diaria.

Las guerras en el mundo las vemos continuamente en las noticias. Los peligros del clima que supuestamente van a destruir el mundo, el hielo del norte que se está derritiendo, el terrorismo, las fluctuaciones de las economías, los rumores de depresiones económicas y de desastres económicos, eso es nuestra dieta. Como nunca necesitamos el mensaje de la palabra de Dios, de que los hijos de Dios podemos disfrutar de un sentido de seguridad, de permanencia, y protección que otros que no conocen a Dios no pueden disfrutar de él.

Y eso es lo que yo veo en este salmo. El salmista dice en el salmo 91 que el que habita al abrigo del Altísimo morará bajo la sombra del omnipotente. Hay varios puntos que yo veo en este salmo. Lo primero que veo es que dice que el que habita. Deténgase un momento sobre la palabra habitar. Habitar quiere decir, el que mantiene su mente, el mantiene su corazón, su vida fijado, centrado en Dios, en su palabra y en su Reino. Habitar para mí, al abrigo del Altísimo, quiere decir eso, como permanecer dentro de. Y yo creo que no es tanto físicamente, aunque Dios nos rodea en todo, pero es la persona que mantiene su mente, su pensamiento, sus valores, sus afectos centrados en Dios, en su palabra, en su Reino, en su enseñanza, en su poder, en su persona, el que medita continuamente en esto, entonces puede gozar de ese sentido de la protección divina, esa seguridad, esa confianza en medio de las amenazas de muerte alrededor de nosotros.

Solo por ese continuo permanecer, ese continuo habitar, meditar en las cosas de Dios podrá nuestra mente llenarse del sentido de la presencia divina y promover en nosotros el sentido de confianza y seguridad en él. Cuando usted no pueda decirle a su mente, “mente, estate tranquila, quiero dormir, detén este temor, esta ansiedad,” deje de maldecir la ansiedad y concéntrese en Dios. Busque un buen salmo y recítelo. Ponga una buena música que le recuerde el amor y la paz de Dios. Cuando su cabeza no le deje dormir ore y usted verá como llegará un momento en que usted se duerme y ni sabe cuándo se durmió.

En muchas ocasiones yo me he sentido así como ansioso y lo que hago es en vez de estar dando vueltas aquí en la cama, oro. Óigame, y yo no sé, pero para mí el orar es mejor que cualquier pastilla de dormir, eso es como que no falla. Unos minutos después pierdo la consciencia y no me recuerdo cuándo me dormí. Y yo creo que parte es porque cuando usted está orando y usted está manteniendo su mente en el Señor, las endorfinas y todos los químicos que inducen paz comienzan a fluir, esas declaraciones de las cosas buenas y positivas del Reino de Dios comienzan a obrar en su química, fisiología y aquietan su espíritu, porque usted está morando, habitando en la presencia. Ese continuo permanecer.

Me gusta la palabra de Isaías 26:3, un versículo que también me he memorizado. De paso, una de las cosas más bellas, si usted quiere tener paz en su corazón y su espíritu, memorícese buenos versículos de la palabra de Dios.

Dios me está hablando últimamente acerca de memorizar más la Biblia porque esos versículos usted no tiene que ir al Ipad, no tiene que ir a la Biblia, usted lo tiene allí, van a estar corriendo en su subconsciente. Hay un versículo en Isaías 26:3 que dice;

“…Tu guardarás en completa paz – digan todos completa paz – a aquel cuyo pensamiento en ti persevera…”

Cuando su mente quiera como un animal salvaje despojarse detrás de la ansiedad, jálela y céntrela otra vez en Dios. Mantenga sus pensamientos en el Señor. Si usted puede meditar en algo, medite en Dios, medite en los valores del Reino de Dios, medite en cosas buenas. ¿En qué tu pasas tu tiempo? ¿En qué tu inviertes tus pensamientos? Invierte tu vida y tus pensamientos en cosas positivas, que te llenen de la paz de Dios, que te edifiquen espiritualmente, que te fortalezcan espiritualmente.

Muchos de nosotros padecemos de tanta ansiedad, no siempre, porque eso es bien complejo, pero muchas veces porque estamos llenando nuestra cabeza de todas las cosas. Antes de acostarnos vemos las noticias, que mataron a 300 en tal sitio, que hay una guerra en tal lugar, entonces apagamos el televisor y nos vamos a dormir. Imagínense. ¿Qué es lo que está pasando en nuestro subconsciente? Medite en cosas positivas para que su mente vaya bajando las revoluciones por minuto y usted esté listo entonces para entregarse al sueño.

Pero es importante eso de perseverar, de mantener nuestra mente, nuestro pensamiento en el Señor. Por el uso de la palabra también…

Una segunda cosa, número 1, concéntrese, manténgase, habite, permanezca en los valores y en las cosas del Reino de Dios. Lo segundo que yo veo aquí, dice, el que habita al abrigo ¿de quién? Del Altísimo, morará bajo la sombra ¿de quién? Del omnipotente. Son dos palabras bien fuertes, Altísimo, omnipotente. Son dos palabras que hablan acerca del gran poderío de Dios.

Por el uso de estas palabras el escritor ya da a entender su alto concepto de Jehová, de su poder, de su superioridad sobre toda otra fuerza. La gente que se deja intimidar tanto por lo que está pasando en este tiempo, yo creo que parte es porque ha quitado su mirada del Dios que gobierna la historia, el Dios que está en control de ISIS, está en control de Estados Unidos, está en control de Francia, está en control de África, está en control de todos los continentes.

La Biblia dice que la tierra es como una bolita en las manos de Dios. De hecho, dice que la tierra es el estrado de sus pies, Dios es el Señor de la historia. Estos hombres pueden hacer lo que les de la gana pero al final tiene que meterse dentro del plan de Dios y Dios está en control de todo lo que está pasando, nada de esto es por accidente. Dios está llevando toda esta economía mundial y la historia humana y todo, nosotros sabemos que Dios lo está llevando todo hacia un final y nosotros somos testigos de eso. Y ¿sabe qué? Somos parte del equipo que gana al final de la novela. Eso es lo lindo, que Dios está en control de todo y usted tiene que mantener su mirada puesta en un Dios de poder, un Dios que controla la historia.

Es importante estar saturado del sentido de la gloria, el poder, la magnificencia del Dios que nosotros servimos. Piense cada día en ese Dios poderoso que usted tiene. Llene su mente del Dios que está en control.

El salmista dice en otro salmo, “mi socorro viene de Jehová que hizo los cielos y la tierra.” No es cualquier Dios, es el Dios que creó el universo. Yo veo muchas veces en la escritura esta invitación a cuando estamos en problemas, en tribulaciones, en angustia, de poner la mirada sobre el poder de Dios y concentrarnos en ese poder de Dios porque el diablo lo que quiere que tu te fijes es en el poder de él y lo que él está haciendo, cómo está meneando la cola contra ti. No, fíjate en Dios y dile a él que se vaya para allá a hacer lo que él siempre ha hecho. Olvídese de él. Bendiga a Dios e invoque el poder de Dios sobre su vida.

Una y otra vez yo veo esa invitación de la palabra a olvidarnos de nuestra fragilidad, poner la mirada en el poder de Dios. El salmo 40 dice:

“…No sabéis, no habéis oído, nunca os lo han dicho desde el principio – una palabra retórica – no habéis sido enseñados desde que la tierra se fundó, él está sentado sobre el círculo de la tierra, cuyos moradores son como langostas. Él extiende los cielos como una cortina, los despliega como una tienda para morar. Él convierte en nada a los poderosos y a los que gobiernan la tierra hace como cosa vana…”

Ningún presidente, ningún primer ministro, ningún rey está en poder del mundo. Dios está en poder. Son minúsculos, son insectos delante de la presencia y el poder, comparado con el poderío de Dios.

“… como si nunca hubieran sido plantados, como si nunca hubieran sido sembrados, como si nunca su tronco hubiera tenido raíz en la tierra, tan pronto como sopla en ellos se secan y el torbellino los lleva como hojarasca…”

ISIS, Al Qaeda, todos esos grupos van a decaer, van a desaparecer. Vendrán otros pero no son eternos, no son tan poderosos como uno lo puede ver. Al Qaeda era la gran cosa hace unos años y ya hoy en día no se habla tanto ni siquiera de Al Qaeda. Ahora el nuevo pistolero es ISIS. Y el diablo nunca se va a cansar de hecho, de tirar otras cosas. Por eso es que no podemos dejarnos distraer tanto por sus artimañas.

En ese mismo salmo hay un versículo muy bonito, el versículo 27, salmo 40 que dice:

“…¿Por qué dices, oh Jacob, y hablas tu Israel diciendo ‘mi camino está escondido de Jehová y de mi Dios pasó mi juicio’?”

Nunca dude, nunca se suma en las preocupaciones y el temor y el terror diciendo, oh, Dios me ha desamparado o va a pasar esto, desastre. Dice:

“…¿No has sabido, no has oído que el Dios eterno es Jehová, el cual creó los confines de la tierra? No desfallece ni se fatiga con cansancio y su entendimiento no hay quién lo alcance…”

Ese poderío de Dios, nunca te sumas en la desesperación y el temor. Pon tu mirada en el Señor, él es el infinito y ese poder infinito de Dios que ha sido a favor de nosotros, eso es lo que garantiza nuestra seguridad. Así que dos cosas ahí, tiene para batallar contra el temor, la ansiedad, la angustia. Número 1, mantén tu mente, mantén su pensamiento, mantén tus emociones centradas en Dios siempre. Medita en la palabra, los valores, los sonidos, las armonías del Reino de Dios. Y en segundo lugar, llénate de ese sentido del gran poder de Dios, cultiva ese sentido del poderío de Dios. Lee y medita para que tu mente se llene de ese sentido de Dios poderoso que tu tienes, que puede protegerte de cualquier mal, no importa cuán poderoso pueda parecer.

Número 3, otro punto que yo veo aquí en este salmo es que el poder de la confesión positiva en Dios. Por eso es que cuando estamos aquí y yo decidí que cantáramos ese coro “Yo tengo voz en mi alma” muchos de ustedes, lo que menos tienen es gozo en su alma en un día como hoy, algunos de ustedes por lo menos, no quiero ser exagerado tampoco. Venimos un poquito apagados, con razón por lo que sentimos. Y algunos se puede sentir como que es violento, yo mismo a veces siento, es violento. Yo tengo gozo en mi alma en este momento puede parece como irreverente inclusive.

Pero ¿sabe qué? Yo he aprendido en la vida que precisamente una de las cosas que debemos hacer cuando tenemos temor, angustia, tristeza, es usar la confesión de la palabra de Dios para ir en contra. Yo no puedo gobernar lo que está pasando en mi interior pero puedo gobernar lo que mi boca dice, puedo gobernar el tipo de música que yo voy a escoger tocar en mi casa cuando estoy deprimido o triste, puedo gobernar lo que voy a hacer, si me quedo metido en la cama o me doy un salto y me tiro a la bañera para echarme un baño de agua que me despierte y me ponga otra vez a funcionar en el mundo.

Yo digo que hay dos tipos de evangélicos en el Reino, hay un tipo de evangélico, lo voy a decir con todo el respeto que yo pueda, hay todo un sector del mundo cristiano que su música, su adoración está condicionado al tiempo, a las circunstancias y por ejemplo, si algo terrible ha pasado… que celebran mucho. Es bien difícil de explicar esto matizadamente como yo quiero. Pero esa música, su música puede ser un poco lúgubre, un poco sombría. Cuando usted piensa, por ejemplo, en toda la grandiosa música de Bach y de Mozart y todo el mundo occidental, usted ve mucha de esa música en tono menor, grave, porque claro el mundo es triste y es sombrío, y mucha de esa música refleja el dolor del mundo.

Por ejemplo, un día como hoy lo más fácil sería cantar coritos apagados, de tristeza y coritos bien suaves. Yo quiero a veces tirar una pedrada al mismo diablo en la frente misma, con un buen coro pentecostal de esos rajatablas, crudo que violan todo mi sentido de racionalismo y de elegancia estética porque yo creo que esos pentecostales locos saben algo que muchos de nosotros no sabemos acerca del poder de decir las cosas en el nombre del Señor, brutalmente y abiertamente. Yo creo en eso, hermanos, y yo creo que muchas veces hay que declarar lo que Dios es aunque tu corazón no lo sienta.

Métete un choque eléctrico cantando un corito que te asuste cuando salga de tu boca y eso te va a ayudar a despegar y a cobrar el gozo del Señor. Yo creo en eso, hermanos. En vez de tirarme a cantar algo apagado y triste, eso tiene su lugar evidentemente. Hay momentos que también hay que declarar la cosa de Dios en medio de tu tristeza, tira una pedrada al diablo con un buen coro pentecostal.

¿Por qué digo esto? Porque en este salmo el salmista dice, “diré yo a Jehová,” ese ‘diré’ me habla a mí del poder de la palabra positiva. Tenemos que aprender a hablar con confianza y a declarar cosas positivas sobre nuestra vida y nuestra mente, como un antídoto contra el temor, aunque sintamos todo lo contrario. Esto le envía un mensaje positivo a nuestro cerebro, a nuestra neurología y a nuestras emociones y calma la ansiedad y el temor. Sí, puede parecer violento, como una medicina te sabe agria o amarga muchas veces cuando te la tomas, pero tu organismo reacciona.

Por ejemplo, el salmista en el salmo 42, “¿Por qué te abates, alma mía y te turbas dentro de mí? Espera en Dios porque aún he de alabarle, salvación mía y Dios mío.”

Él está abatido, está triste, está turbado, está deprimido pero dice, espérate, yo no puedo seguir así. Alma mía, neurología mía, emociones mías, ¿por qué están así? Esperen en Dios porque yo sé que en algún momento yo voy a salir de esto y aún he de alabarle y voy a decir, salvación mía y Dios mío.

Cuando estés metido en tu depresión, en tu tristeza, en tu lucha, en tu temor, di, yo voy a salir de esto, no te veas condenado a quedarte allí entonces te hagas una tienda allí todo lúgubre para habitar dentro de tu tristeza. No. Di, yo voy a salir de esto en el nombre del Señor. Yo no moriré, yo viviré y declara la bondad… y háblale a tu alma, háblale a tu mente, háblale a tu cerebro, ¿por qué te abates y te turbas dentro de mí? Espera en Dios. Usted tiene que decirse eso muchas veces en su vida. Espera en Dios, aunque se tarde espéralo porque él va a venir y él va a cumplir su promesa. Usa tu boca, háblale a tu mente, háblale a tu corazón, háblale a tus emociones, pelea, no te sometas a la depresión, no te sometas al temor. Eso es lo que el diablo quiere. Declara con tu boca aunque tu no sientas las cosas, por fe y obra de esa manera.

Hay una cuarta cosa. Entonces también usar la confesión positiva. Centrar la mente en Dios, centrar la mente en el poder, la grandeza de Dios. Un cuarto punto, el salmista dice, “mi Dios en quien confiaré. Diré yo a Jehová, esperanza mía y castillo mío, mi Dios en quien confiaré.”

Mi Dios. Tenemos que poner nuestra confianza en Dios y no en nosotros mismos. Esa es una parte de un solo mecanismo. Quitar nuestra confianza de nosotros mismos y ponerla en Dios, las dos cosas tienen que ir juntas. Quitar la confianza de ti mismo tiene que ser algo activo y determinado que tu haces. El distintivo de todo hombre, de toda mujer sabia es que no confía en uno mismo, está uno muy consciente de su fragilidad y de su debilidad. Es más, uno cultiva el sentido de fragilidad y de delicadeza ante la brutalidad del mundo en que habitamos.

Pablo dijo, “he aprendido que cuando soy débil entonces soy fuerte,” pues entonces me voy a gozar en las debilidades, en las afrentas, en los sufrimientos, los padecimientos. Hay algo poderoso en tu cultivar tu sentido de tu fragilidad y de poner tu confianza en Dios, porque al poner nuestra confianza en Dios la quitamos de nosotros mismos y la ponemos exclusivamente en él.

El hijo de Dios sabe que es una criatura perecedera y como un niño necesita la protección de su Padre en todo momento. Paradójicamente en el cultivo de nuestra propia fragilidad, el sentido de nuestra propia fragilidad, nuestra evanescencia, nuestra transitoriedad, – aquí tiene una palabra dominguera – al usted cultivar ese sentido de su propia fragilidad en contraste con el poder absoluto de Dios, en eso hay una gran protección y una gran fortaleza.

En el salmo anterior a este salmo 91, está el salmo 90 que también dice eso, porque ese salmo es una declaración del poder de Dios:

“…Señor, tu nos has sido refugios de generación en generación…”

Pero también hay una invitación a meditar sobre la transitoriedad y la fragilidad del hombre contrastado con ese poder de Dios. El salmista dice en el versículo 3:

“…Vuelves al hombre hasta ser quebrantado y le dices, “Convertíos, hijos de los hombres,” – más adelante dice el versículo 5, hablando acerca de la humanidad – “Los arrebatas como con torrentes de aguas, son como sueño, como la hierba que crece en la mañana. En la mañana florece y crece y a la tarde es cortada y se seca…”

El salmista dice aquí, “con sus plumas…” es sorprendente esa imagen de Dios, “con sus plumas te cubrirá y debajo de sus alas estará seguro…”

Una gallina. Yo sé que mucha gente se molestó hace tiempo atrás cuando yo hablé de la gallina. Ese sermón nunca se les va a olvidar a ustedes. Pero está en buena compañía, aquí a Dios se le compara con una gallina. Las gallinas pueden ser bastante feroces. ¿Usted ha tratado de quitarle un polluelo a una gallina? Muchos de nosotros tenemos picaduras que recordamos de esas gallinas, cuando usted trata de quitarle un polluelo. Las gallinas pueden ser feroces en su amor y su ternura para con sus polluelos.

Dice, “con sus plumas te cubrirá, debajo de su alas estarás seguro.” Es una imagen maravillosa del amor maternal de Dios que nos rodea, nos cubre, nos protege. Dios es feroz en su protección de sus polluelitos, que somos tu y yo. Y eso es importante.

El Señor Jesucristo habló también, dice, “oh, Jerusalén, Jerusalén cómo quise cubrirte” como una gallina cubre a sus polluelos. La tragedia de Jerusalén y de Israel es que siempre han sido demasiado autosuficientes. Mírenlos todavía, todo lo que están sufriendo allá. Y dice, “y no quisiste, y por eso ahora tu ciudad es dejada desierta y tus muros van a ser quebrantados.” Como pasó con Israel, con la destrucción romana en el siglo I.

Pero el Señor quiere cubrirnos como una gallina cubre a sus polluelos. El Señor te ama. El Señor te ama con amor feroz. Es importante también que meditemos en el amor de Dios para con nosotros. Cuando tu entras en el Reino de Dios, cuando te cobijas bajo las alas de Jesucristo, Dios te cubre con su amor maternal. Es un amor de madre el amor de Dios, no solamente de padre sino de madre también.

Cuando estamos poseídos por el sentido del gran amor de Dios para con nosotros, esto también se convierte en un antídoto contra la ansiedad y el temor y también se constituye en una fuente de poder y protección. Nuestra fe activa en el amor protector de Dios, atrae ese amor protector y lo hace real en nuestras vidas. Piensa en el amor de Dios y llénate de ese sentido, satúrate del sentido… Dios me ama, Dios es amor, de hecho, Dios te ama con amor invencible y él conoce tus luchas, él conoce tus padecimientos, él conoce tus lágrimas, él conoce tu ansiedad, él conoce tus pecados, él conoce tu debilidad, él conoce cada evento minúsculo de tu vida y él está contigo, él te ama, y él sufre contigo también, yo diría.

Cuando estás sufriendo no te preguntes dónde está Dios porque Dios está ahí al lado tuyo y dentro de ti sufriendo contigo, y quizás está llorando contigo también. El amor de Dios es un amor tan poderoso. Llénate de ese sentido del amor de Dios y Dios te ama y te amará, porque como el hijo pródigo aunque lo dejes y fracases y cometas errores, el amor de Dios nunca te va a dejar. Cuando te arrepientas estará ahí como el padre recibiendo al hijo pródigo, listo para envolverte otra vez en tus manos.

Una hermana me decía hoy mismo, la bendigo por eso, me decía, “Pastor, yo le amo tanto porque cuando yo dejé de venir a la iglesia mucho tiempo y volví…” vino a pedirme perdón, le dije, “Hermana, usted nunca… esta iglesia es siempre su iglesia, siempre va a ser su iglesia, listos para recibirla en cualquier momento.” Esa es mi política siempre. Yo no voy a estar aquí diciendo, oh, tu pecador, irredento, ¿por qué te fuiste? Ahora ven y siéntate en el último asiento 10 años. No, amén, bienvenido. Gloria a Dios, esta es tu casa, te amamos. Ven y reintégrate.

Yo creo eso, el amor de Dios es así. Podemos dejarlo por un tiempo, por lo que sea, pero el amor de Dios siempre es invencible. Está ahí con nosotros, está contigo. Ese amor te va a proteger ferozmente en todo momento.

La sexta cosa que yo veo en este salmo es que esta poderosa confianza que ilustra este salmo, esa confianza que yo veo aquí no es ignorante de la realidad del peligro y del poder del mal en el mundo. No es avestruz que mete la cabeza en la arena y se hace de cuenta que si no ve el peligro, entonces no existe. No. es una confianza informada, es una confianza inteligente que conoce, que habita en valle de sombra de muerte. El salmista está consciente de que el mal es una realidad muy poderosa alrededor de él. De hecho, nombra muchos tipos de males en este salmo del cual dice, Dios me ha de proteger de todos ellos.

Cuando nosotros declaramos esto no es que estoy ignorando, no, el mundo es un mundo terrible. Podemos salir y perecer allá afuera ahora mismo y eso es una realidad. Todo esto que yo estoy diciendo no ignora el hecho de que nuestra vida es una vida contingente y que habitamos en un mundo terrible. De hecho, el salmista habla aquí y dice:

“… no temerás el terror nocturno ni saete que vuele de día, ni pestilencia que ande en oscuridad, ni mortandad que en medio del día destruya…”

Habla también del león y el áspid: “… sobre el león y el áspid pisarás, sobre el cachorro del león y el dragón…”

Él se toma tiempo en ilustrar y enumerar todos los peligros que hay en el mundo. Y yo estoy seguro que cada uno si tuviéramos tiempo podríamos ver que cada una de esas imágenes es una imagen de aspectos del mal que se mueve en el mundo, el terror nocturno. Qué expresión más poética, más bella! El terror nocturno, las pesadillas, la ansiedad, ese corazón tuyo que se acelera cuando te despiertas a las 2 de la mañana y está latiendo que se quiere salir del pecho. El terror nocturno.

En esos tiempos en que el salmista se movía un ejército enemigo podía venir en la noche y coger una ciudad o coger una aldea, destruirla y matar a todo el mundo. El terror nocturno que se mueve de esa manera. La mortandad que en medio del día destruye, guerra, destrucción, un terremoto. La saeta que vuela de día, una saeta ciega, un cáncer que se desarrolla dentro de ti ciego, esa célula que se vuelve cancerosa no te odia, ni te ama, simplemente se le despistó algo y comenzó a reproducirse desobedientemente contra ti y te puede matar. Es una saeta que vuela de día ciega, puede llegar y pum… meterse dentro de las costuras de tu armadura, como le pasó al Rey Acab. Alguien disparó una saeta y se le metió a él ciegamente.

Y así pasa muchas veces, hay saetas en el mundo que se te pueden meter, pero dice, “no temerás” a esa saeta que vuele de día, la pestilencia, todas las plagas de nuestros tiempos, los virus, todas las cosas. El león, el cachorro de león, el áspid, el diablo, los demonios, los poderes destructivos que quieren destruir al hombre. Tu vas a pisotear, tu vas a caminar sobre ellos, tu vas a imperar sobre todos ellos.

Lo último con respecto a esto. Este salmo no constituye, por lo tanto, una promesa absoluta de que nunca sufriremos desastre o tragedia o enfermedad o algún tipo de mal o ataque físico o espiritual. Yo no estoy garantizando aquí que no vas a sufrir enfermedad o alguna tragedia, simplemente este salmo lo que hace es que señala que esa seguridad, esa confianza, esa defensa es lo que yo llamo la herencia natural y normal de los hijos de Dios. Para sí esa es la herencia básica. It is the default condition of the children of God.

Esa es la base, la plataforma desde la cual puede haber excepciones y de la cual puede salirse pero ahí es donde tu tienes que mantener tu mirada puesta. No te preocupes tanto por fulanito que le declararon cáncer, no te preocupes por fulanito que le chocó un carro, no te preocupes por aquel que le quitaron la casa, no te preocupes por aquel que tiene una condición diabética, que tu quites tu mirada del Dios que dice, “Yo estoy contigo. Yo amo, yo te defiendo, yo te declaro salud sobre tu vida.”

Porque muchas veces nos miramos todas las cosas que hay, porque entonces dejamos de orar, dejamos de declarar, dejamos de confiar. Yo creo que la postura básica, fundamental, normal de los hijos de Dios es suficiencia, salud, bondad, protección, cuidado, gozo, paz, esa es la herencia. Y por eso es que una y otra vez los salmistas y en toda la palabra de Dios uno ve eso, la promesa de Dios.

Piensa en eso, concéntrate en eso, y si llegara el mal a tu vida, si llegara el problema económico, si llegara la enfermedad, si llegara la tragedia, si llegara la pérdida, hay muchas otras cosas que también la palabra de Dios te promete que tu puedes hacer en ese tiempo. Y para mí una de las cosas más bellas de todas es que aunque lleguen estas cosas a nuestra vida, nuestra alma está segura con el Señor.

Si ahora mismo hay un ataque terrorista ahí afuera en la calle, mire, ya yo tengo mi pasaporte sellado, una cosa de la cual nosotros no somos, no somos indocumentados para el Reino de Dios. Tenemos todos los documentos en Cristo Jesús y eso debe ser una fuente de gran seguridad para nosotros, hermanos.

Si algo sucede porque sucede, porque pasa en este mundo lleno de maldad, yo estoy confiado en el nombre del Señor. Mi alma está segura, mi eternidad está segura con Dios. De algo me voy a morir, y en algún momento me voy a morir, pero yo tengo el seguro más grande de todos, la sangre de Cristo que me cubre y que me garantiza una existencia totalmente desprovista de toda contingencia en la eternidad.

Esa es la herencia de los hijos de Dios. Entonces, la Biblia dice que no temamos a los que pueden matar el cuerpo pero nada le pueden hacer al alma. ISIS no puede tocar tu alma. ISIS te puede quitar la vida y cortarte la cabeza pero no tiene un cuchillo que pueda decapitar tu alma. Eso está en las manos de Dios y cuando te decapitaran desde que se cortara tu cabeza, saldría vida para el mundo y tu martirio sería como el martirio de Cristo, y le daría más vitalidad al mundo. El diablo está vencido por dondequiera que menee la cola. Está derrotado completamente. Cristo lo derrotó totalmente, y nuestra fe, nuestra seguridad en Cristo, esa es la última carta que nos jugamos.

Si nos fallaron todas las demás cartas, la última es, mi vida está segura en Cristo Jesús. Si morimos para él morimos, si vivimos para él vivimos. Sea que vivamos o que muramos del Señor somos. Aleluya! Eso es precioso. ¿Dónde está el problema entonces? ¿Cuál es el problema, hijo de Dios? Confía en tu Señor. Amén. Y no permita que ningún diablo de este mundo te quite la mirada de ese Dios amoroso, poderoso, fiel que tu tienes, que te ama con amor eterno. Amén.

No le des importancia. Hay un grado de importancia a lo que ha sucedido pero llénate… y cuando estas cosas pasan levanta tu cabeza porque el día de tu redención está cerca. Ponte de pie. Dale gracias a Dios.

Oh, Señor, gracias. Padre, en esta mañana nosotros nos bebemos unas cuantas pastillas de tu gabinete médico de la palabra y decidimos paz en nuestros corazones. Recordamos a Francia, recordamos esas familias, Padre, que ahora mismo están adoloridas, que han perdido sus jóvenes. Señor, ten misericordia de ellos. Pedimos por esa nación francesa y nos dolemos con ellos y los bendecimos, Padre. Bendecimos los fundamentos mismos de esa nación y pedimos que sus líderes sean dotados con sabiduría divina para dirigir a su pueblo bien y que las iglesias en Francia, Señor, reciban palabra, los pastores, los sacerdotes, reciba palabra de Dios para su pueblo, esperanza y que esos líderes franceses puedan mirar hacia ti y recibir algo de nutrientes espirituales en este tiempo.

Que lo que el diablo ha querido usar para destrucción, tu lo tornes en vida para esa nación, Padre, que en su sentido de fragilidad puedan tornarse hacia ti y buscar de ti, Señor. Y pedimos también misericordia por esas naciones árabes musulmanas, que necesitan conocer al Cristo que nosotros conocemos, el único capaz de sacar de la miseria y la pobreza y la humillación.

Ten misericordia de ellos, Padre. Permite que haya un día de reconciliación y una toma de consciencia acerca de lo que verdaderamente asegura la prosperidad de las naciones, que no es el odio, no es la guerra, no es la muerte, no es la opresión, no es la explotación, sino el amor de Cristo Jesús que se dio en la cruz y que en su crucifixión desató el poder para la redención de la humanidad.

Hoy recibimos nuevas fuerzas de parte de tuya, Padre, ánimo, gozo, paz, esperanza, optimismo para el futuro. Gracias, Señor. Gracias porque tu estás en control de la historia y lo declaramos, vénganos tu Reino y que se haga tu voluntad en la tierra como se hace en el cielo sin resistencia alguna, Padre. Bendigo a este pueblo, Señor, instala tu espíritu en ellos, en sus familias, en sus hogares. Gracias, en el en el nombre de Jesús. Amén. Les bendigo, mis hermanos. La gracia del Señor sea con ustedes.

El llamado a evangelizar

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Quiero hablar con ustedes acerca de algo bien significativo y es el llamado a evangelizar, el llamado a ser evangelistas. Y voy a basar mi comentario en Lucas, capítulo 8, versículos 26 al 39. Con este sermón quiero iniciar lo que, con la ayuda del Señor, será una serie concientizándonos a nosotros mismos, como congregación, acerca del imperativo, el llamado, la comisión, la obligación de ser evangelistas, de ser testigos de Jesucristo, de ser también como iglesia, como institución, una iglesia de orientación evangelística. Déjenme leer el pasaje, es largo, y siento que debo leerlo.

“…Los discípulos y Jesús arribaron a la tierra de los gadarenos que está en la rivera opuesta a Galilea y al llegar él a tierra, vino a su encuentro un hombre de la ciudad – interesante que es de una ciudad, como Boston quizás, más pequeña pero comparativamente en ese tiempo, una metrópolis – endemoniado desde hacía mucho tiempo…”

¿Cuántos creen que los demonios son reales? ¿Cuántos creen que el infierno es real? ¿Cuántos creen que la obra de Satanás en el mundo es real? Por lo menos la Biblia lo cree así. Y Jesús tuvo muchos encuentros con el poder del diablo, específicamente con Satanás y sus espíritus. Esto no es una ficción, ciertamente no es una creación de los pentecostales ignorantes. La Biblia dice claramente que los demonios existen, los demonios son reales, y todas las culturas de la humanidad, desde los budistas a los islamistas, los hindúes, las culturas nativo americanas de aquí de Estados Unidos, África, en Latinoamérica las culturas indígenas, en todas partes del mundo a través de todos los siglos, las religiones diferentes del mundo que se especializa en el área espiritual han creído y creen en la existencia de seres espirituales que se llaman demonios, Satanás, sus espíritus que afectan en una forma muy poderosa y a veces determinante el curso de las naciones y de las personas, de los individuos. Y este hombre ejemplificaba y ejemplifica en este texto una persona bajo el poder de Satanás.

“… endemoniado desde hacía mucho tiempo, – y mire el efecto de esta contaminación – no vestía ropa ni moraba en casa sino en los sepulcros…” donde está la muerte, donde está el decaimiento humano, donde está todo lo que recuerda lo eterno, oscuro, ahí moraba él.

“… Y éste, al ver a Jesús lanzó un gran grito y postrándose a sus pies exclamó a gran voz, “¿Qué tienes conmigo, Jesús, Hijo del Dios altísimo?”

Miren algo, este hombre está confesando, este demonio, estos espíritus están confesando el señoría de Jesucristo, su naturaleza espiritual, Jesús, Hijo del Dios altísimo. A veces uno cree que los demonios no reconocen. La Biblia dice que los demonios creen y tiemblan. Ellos saben quién es Jesucristo. Ellos saben que Dios es Señor, ellos saben que están condenados a la condenación eterna. Y este hombre se acerca y dice:

“…“¿Qué tienes conmigo, Jesús, Hijo del Dios altísimo?” – no el hombre, sino los espíritus que están dentro de él – “Te ruego que no me atormentes… – porque mandaba al espíritu inmundo que saliese del hombre, pues hacía mucho tiempo que se había apoderado de él. Y le ataban con cadenas y grillos pero rompiendo las cadenas era impelido – es decir, era empujado, era obligado por el demonio – a los desiertos – otro lugar de muerte, de esterilidad.

Los espíritu buscan lugares que sean afines con lo que ellos son, su naturaleza y desierto, sepulcros, oscuridad, tinieblas.

“… Y le preguntó Jesús diciendo, “¿Cómo te llamas?” y él dijo, “Legión,” porque muchos demonios habían entrado en él y le rogaban a Jesús que no los mandase ir al abismo…”

¿Qué es ese abismo? Ese es el infierno, es el lugar de las tinieblas. La gente cree que Jesucristo es demasiado bueno para mandar a nadie al infierno. Él no manda al infierno, la gente se condena a sí misma al infierno. Él no hizo ese lugar, Dios no hizo ese lugar para el hombre, lo hizo para los demonios, lo dice la Biblia. Pero desgraciadamente a algún lugar tenemos que ir cuando morimos. Nuestro espíritu es eterno y Dios no lo convierte en chatarra simplemente y lo deshace y lo pulveriza, el espíritu que está en nosotros es eterno y algo hay que hacer con él y hay dos sitios, o vamos al cielo o vamos al infierno, al abismo, donde estarán los demonios, donde ellos moran legítimamente. Ellos no querían ir prematuramente a ese lugar de prisión y de oscuridad y tiniebla terribles.

“… que no los mandase ir al abismo. Había allí un hato de muchos cerdos que apacentaban en el monte y le rogaron que los dejase entrar en ellos… – Otro lugar de afinidad para los demonios, sepulcros, desiertos, cerdos que les gusta el lodo, la inmundicia. Saben que los cerdos eran inmundos para los hebreos y hay algo allí en esa relación. – … y les dio permiso…”

Uno se pregunta por qué el Señor tuvo esa condescendencia con estos espíritus. Esos son los misterios de las relaciones de Dios y los poderes del infierno. Ahí yo creo que hay mucha tela que cortar, pero el caso fue que el Señor les concedió, no que se metieran en otra persona, sino en una manada de cerdos.

“… Y salido del hombre entraron en los cerdos y el hato se precipitó por un despeñadero al lago y se ahogó…”

A mí me gustaría ver una película con esa escena. No me gustaría pero sería impresionante, esta manada de cerdos poseída por estos demonios tirándose por un precipicio. Es terrible la imagen.

“…Y los que apacentaban los cerdos cuando vieron lo que había acontecido huyeron y yendo dieron aviso en la ciudad y por los campos, y salieron a ver lo que había sucedido y vinieron a Jesús y hallaron al hombre de quien habían salido los demonios sentado a los pies de Jesús, vestido y en su cabal juicio…” gloria al Señor.

Tuvieron miedo. Pregúntese por qué tuvieron miedo cuando vieron a este hombre vestido y en su cabal juicio.

“… Y los que lo habían visto le contaron cómo había sido salvado el endemoniado. Entonces toda la multitud de la región alrededor de los gadarenos le rogó que se marchase de ellos pues tenían gran temor…” – yo lo hubiera invitado a que se quedara en la ciudad, con un pistolero como ese la ciudad hubiera estado más segura. Pero no, ellos sintieron miedo, terror de experimentar esta situación tan rara, confrontación de demonios, lo que eso suscitaba en su alma, el sentido de misterio, de no estar en control, poderes que complican la mente de la gente. Ahora su mundo se ha hecho un poco más complicado y más misterioso y su reacción es, “We don’t want this. No queremos eso, así que vete de aquí, queremos continuar con nuestra vida sencilla, nuestra vida simplista así que vete a otro lugar.”

“…Y Jesús entrando en la barca se volvió y el hombre de quien habían salido los demonios le rogaba – miren qué interesante – que le dejase estar con él, pero Jesús le despidió diciendo, “Vuélvete a tu casa y cuenta cuán grandes cosas ha hecho Dios contigo.” Y él se fue publicando por toda la ciudad cuán grandes cosas había hecho Jesús con él.”

Gloria al Señor. Esos dos últimos versículos podrían ser el fundamento de nuestra meditación en esta mañana. El Señor nos llama a contar las grandes cosas que él ha hecho en nuestras vidas y a publicar en todas partes las cosas que el Señor ha hecho con nosotros.

Como decía, nos estamos preparando para iniciar nuestra… no es campaña evangelística, y he dicho estrategia evangelística, pero esta mañana yo quise decir nuestra vida, nuestra existencia evangelística como iglesia. ¿Por qué? Porque hemos sentido del Señor, he sentido del Señor un vivo celo como dice la Biblia, por comprometernos delante del Señor como iglesia a una existencia como evangelistas. Nuestra iglesia tenga una orientación evangelistica y estamos dando pasos en esa dirección porque no es algo que vamos a hacer por un mes, no es como que vamos a hacer una campaña de evangelismo. No. esto, hermanos, yo quiero que defina nuestra vida como congregación de aquí en adelante, un estilo de vida evangelístico, una existencia como iglesia que ponga el evangelismo en el centro mismo de nuestra vida como institución y como cuerpo.

Como les he dicho, hemos pasado 20 y pico de años construyendo edificios y Dios nos ha dado una planta física muy bella en la cual se pueden hacer muchas cosas. Tenemos salones de todos tamaños habidos y por haber, es un lugar muy bello en el medio de la ciudad y muy funcional, con muchos espacios para hacer muchas cosas en un lugar estratégico de la ciudad. Nos ha costado mucho trabajo y mucho dinero, y ustedes han sido parte de ese milagro maravilloso con su generosidad para con Dios y para con el Reino.

Pero no todo puede ser simplemente preparar lugares físicos. Los lugares físicos son simplemente una plataforma, son un espacio para que se haga algo con ellos y nosotros queremos usar estas cosas que Dios nos ha permitido elaborar para proclamar el Evangelio. Y ahora la plataforma está montada y tenemos que usarla. Con esas energías que habíamos tenido que dedicar a la construcción física, queremos ahora reinvertirlas en desempeñar el llamado evangelístico. Las energías han estado distraídas, no distraídas pero sí invertidas en trabajos físicos de construcción.

Pero yo siento que ahora tenemos que encontrar otra motivación que es la verdadera, y es la razón por la cual existen las iglesias y la iglesia de Jesucristo, es para proclamar el señorío de Cristo en las naciones. Diga amén. Es para declarar que Cristo es el Señor, que él tiene la solución a los problemas del hombre, que él es y siempre será el Hijo de Dios, el salvador de la humanidad. Y esa es nuestra razón de ser. Y yo quiero que pasemos los próximos años de nuestra vida explorando cómo hacer eso y como es algo de tanta envergadura tenemos que tomar tiempo para ir estableciendo la plataforma. Y por eso es que estamos en un proceso de reflexión, yo estoy anunciando estos propósitos de vez en cuando, hemos comenzado a predicar.

Pero hoy yo siento como que es para mí el inicio de otro paso más en esa dirección. Ya hemos tenido una consulta con líderes de la congregación acerca de algunas ideas y posibilidades. Yo he estado reflexionando mucho y tomando notas. Estamos dando pasos que ustedes quizás no se dan cuenta de ellos, pero sepan que toda esta maquinaria está comenzando a moverse para dar a luz una iglesia verdaderamente evangelística y estos talentos y dones y energías que Dios nos ha permitido utilizar para construir estos edificios, los queremos invertir ahora en una forma mucho más concentrada en la salvación de las almas. Y ustedes son necesarios para eso.

Y en esta mañana yo estoy declarando eso en una manera más intencional y estoy comenzando con esta serie de sermones porque quiero despertar en nosotros, en ustedes y en mí también ese compromiso a ser evangelistas y a ser testigos de Jesucristo. Porque la gente piensa que bueno, el pastor se encargará de eso, simplemente va a predicar sermones evangelísticos y va a hacer un llamado todos los domingos y la gente se va a convertir y eso es todo. No, en realidad ustedes son los evangelistas. Yo también tengo que hacer mi parte. La Biblia dice, creo que fue a Timoteo, haz obra de evangelismo. Los pastores también tenemos que ser evangelistas. Yo tengo mi parte pero en realidad soy muy limitado en lo que yo puedo hacer, pero ustedes son la levadura en esta ciudad, ustedes están en los lugares de trabajo, en las escuelas, en los vecindarios, en los trenes, sus amistades, sus familiares, ustedes son sal de la tierra. Ustedes son granitos de sal en toda la comunidad, ustedes son levadura insertados en la masa de la ciudad, llamados a declarar el señorío de Jesucristo. Amén.

En sus conversaciones, en sus hogares, en su vecindario, con el vecino, con los amigos, a ser un testigo de Jesucristo. Y por eso es que Dios puso… yo tenía otro sermón en mi mente con respecto a este tema, pero esta mañana se me hizo la vida, como suele pasar a veces, más complicada porque en vez de usar algo que ya tenía, pero el Señor puso bien claro, por alguna razón, la imagen del gadareno para iniciar esta meditación, porque ilustran, muchas de las cosas que el Señor me ha hablado que deben caracterizar nuestra vida y nuestra estrategia evangelísticas, algunos de los elementos que deben formar parte de nuestra identidad evangelística. Y vamos a ver algunos de ellos para entender mejor este llamado.

Lo primero que yo veo aquí es a Jesucristo y a sus discípulos activos en el evangelismo. Los vemos viajando desde Galilea, cruzando ese gran lago de Genesareth para ir al otro lado, a una ciudad que se llama Gadara, de ahí el endemoniado gadareno. Era una ciudad. Había una serie de ciudades allí en esa área, diez ciudades de influencia griega y el Señor va a Gadara. ¿Por qué va allí? Porque va a evangelizar. El ministerio de Jesucristo es un ministerio itinerante, no era una oficina, él no tenía una oficina donde venía la gente a hacer una consulta y de allí enviar a las personas a hacer… no, él vivía moviéndose de un sitio a otro. Era un ministerio itinerante y él iba de ciudad en ciudad predicando la palabra y anunciando la venida del Reino de Dios y su persona como el Hijo de Dios, el Mesías prometido.

Y ellos están moviéndose de un lugar a otro llevando la palabra, y en ese esfuerzo de llevar la palabra ellos encuentran a este hombre, o él los encuentra ellos más bien. Porque es que cuando tu te mueves, cuando tu eres diligente en el evangelismo Dios va a traer oportunidades a tu vida, Dios te va a poner en posición para predicar el Evangelio, pero tu tienes que desear ser un evangelista, tienes que desear oportunidades, tu tienes que orar por las oportunidades, tu tienes que buscar esas oportunidades. Y cuando haces tu parte Dios hace la suya.

Cada día Dios pone oportunidades en nuestro camino, en el tren alguien se acerca, se sienta y comienza una conversación con nosotros y sabemos que tenemos 4, 5 ó 6 minutos. Es importante que le pidamos al Señor, “Señor, dame la oportunidad,” aunque sea invítalos a la iglesia y ahí puede desatarse una conversación acerca de Jesucristo. En tu trabajo, hay personas que tienen problemas y dificultades de todo tipo y tu tomas te con ellos y a veces comes con ellos, estamos nosotros secretamente mientras hablamos con esa persona pidiéndole al Señor, “Señor, abre su corazón, abre su mente para que me provea una entrada a su vida.”

Porque hay que ser también sabio, hay que ser prudente, hay que ser responsable. De paso, te digo, si tu te están pagando por trabajar no uses el tiempo de tu trabajo para predicar el Evangelio. No desvistas un santo para vestir a otro. Tenemos que ser responsable en nuestro trabajo. Y también vivimos en un ambiente hostil al Evangelio y no queremos tampoco crear animosidad innecesariamente. Aproveche las oportunidades legítimas para hablarle a los demás de Jesucristo. Y en su corazón pídale al Señor, “Padre, despierta en mí hambre y necesidad de compartir tu palabra con otros y hazme una persona de energía y unción evangelística, facilítame, no soy fácil de palabra,” dile al Señor. “No tengo esa soltura que otros tienen. Me intimida la idea de predicar a otros del Señor Jesucristo, pero dame tu el valor, dame tu la unción, dame las oportunidades.” Ora en tu casa para que Dios… eso es lo que yo estoy haciendo, hermanos, para nuestra congregación y pidiendo para mí mismo sabiduría para dirigirles a ustedes y para que nuestro ser esté embargado por un sentido de llamado.

Y si tu le pides al Señor y si tu haces del evangelismo algo central en tu vida, Dios te va a proveer oportunidades para que así sea, pero tienes que movilizarte, tienes que estar atento. El Señor, su vida era el evangelismo y los discípulos él los entrenó, dondequiera lo vemos hablando con ellos, dándoles ideas, retroalimentándolos después de experiencias, mandándolos a misiones de aprendizaje evangelístico, pero el Señor se movía, él sabía que ese era su propósito de ser. Él necesitaba que otros vinieran a él.

La Biblia dice que el Hijo del hombre necesita ser levantado ante los ojos de los hombres para que todo aquel que en él cree no se pierda sino que tenga vida eterna. Como Moisés dice, levantó la serpiente de bronce en el desierto, cuando estaba muriendo por picaduras de serpientes y esta serpiente Dios le dijo a Moisés, “Haz una serpiente de bronce, ponla en un lugar alto para que todo aquel que mire la serpiente se sane en vez de morir envenenado.” Y Moisés lo hizo y el Señor recordó esa imagen y dijo, “Así es necesario que yo sea levantado ante los ojos de los hombres porque los hombres están siendo picados por serpientes, para que cuando miren a mí, sean salvos.”

El llamado de Cristo a nuestras vidas es eso, levantar a Jesús en todo momento, en todo lugar en formas sabias, en formas inteligentes, inclusive con nuestra propia vida, más importante que todo. Por eso es que tenemos que esforzarnos por vivir vidas que justifiquen la predicación del Evangelio, por eso es que tenemos que ser consistentes en la forma en que nosotros vivimos para que el mundo diga, guau, yo quiero lo que esa persona tiene. Y esa persona tiene autoridad para hablarme, porque yo veo el fruto del Espíritu Santo en su vida.

Pero vemos que el llamado es muy importante, en Mateo 28:19 vemos cuando el Señor da su gran comisión, antes de salir de esta tierra el Señor los llama, los junta y les dice, “Toda potestad me es dada en el cielo y en la tierra por tanto… – hagan iglesias grandes y bonitas y quédense allí los domingos y adórenme. No. – … por tanto id y haced discípulos a todas las naciones bautizándoles en el en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, mandándoles que guarden todas las cosas que os he enseñado. He aquí yo estoy con vosotros todos los días hasta el fin del mundo.”

¿Sabe con quién está Jesucristo? Con los que evangelizan. Por eso él dice, he aquí, como consecuencia yo estoy con vosotros, no se preocupen, yo voy a estar ayudándolos. Cuando tu concibes un llamado a evangelizar el Señor dice, yo estoy contigo. ¿Sabe por qué Dios no bendice más iglesias y las unge con su espíritu y derrama sus dones? Porque para qué, si no están haciendo nada, para qué darles los dones. Los dones son para evangelizar. Los dones son para hacer la obra de Dios. Dios bendice a las iglesias que hacen, que trabajan las personas.

¿Tu quieres entender lo que es el poder del Evangelio? comienza a poner a correr la palabra evangelismo en tu vida. Habla, invita a las personas a venir al Reino de Dios y comparte tu testimonio, comparte la palabra. Vamos a estar, con la ayuda del Señor, enseñando también y dando instrucción de cómo compartir un testimonio, cómo evangelizar a otros. Todo esto es parte del proceso que queremos seguir.

En Hechos, capítulo 1 versículo 8 vemos allí también que el Señor antes de su partida le dice a sus discípulos, “Y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Samaria, en Judea, y hasta lo último de la tierra.”

Me vas a ser testigo en Hyde Park, en Jamaica Plain, en Boston, en Massachusetts, en Nueva Inglaterra, en Estados Unidos, en toda la tierra, en tu país, dondequiera que tu vayas, hasta lo más extremo de la tierra, yo te voy a hacer un evangelista, un testigo. Eso es lo que el Señor quiere que nosotros seamos ante todo, testigos de su resurrección y testigo de su poder y de su señorío.

Los primeros discípulos fueron escogidos para ser testigos de lo que habían visto y oído. Pedro dice, “Lo que hemos visto y oído eso os anunciamos.” Los discípulos eran ante todo testigos, nosotros ante todo somos testigos. Se supone que testifiquemos por doquier de lo que hemos experimentado como creyentes en Jesucristo, que traigamos a otros al conocimiento de Jesús.

¿Eres tu un maestro, eres un trabajador social, eres una ama de casa, trabajas en una fábrica de Boston, manejas un taxi, conduces un autobús, vendes algo en alguna parte, manejas un camión? Todas esas cosas representan oportunidades para predicar el Evangelio, para ser un testigo. Dios te pone continuamente en lugares y el Señor está buscando gente que testifique de Jesucristo y usted no tiene que ser un teólogo, usted no tiene que ser un predicador graduado, hable de su testimonio, hable de lo que Dios ha hecho en su vida, cómo Dios le ha transformado, cómo Dios le ha cambiado. Todos podemos decir algo de lo que Dios ha hecho en nuestra vida. ¿Sí o no?

Algunos Dios nos ha sanado, a otros nos ha liberado de depresión, a otros literalmente nos ha librado del poder de los demonios y las tinieblas, a otros nos ha transformado emocionalmente, algunos ha sanado nuestro matrimonio, a otros nos ha sacado de la miseria y la pobreza, a otros nos ha librado de la muerte en algún momento, o nos ha sanado de alguna enfermedad extrema. Algo Dios ha hecho en tu vida, usa eso como un arma, usa eso como un instrumento. Que la gente pueda contar muchas cosas que tu le digas, pero no pueden argumentar con lo que Dios ha hecho en tu vida. Si tu lo predicas en una forma humilde, sencilla, natural, esto fue lo que Dios hizo en mi vida, yo te invito a dar prueba al Señor, prueba a Jesús, dale una oportunidad para que tu veas cómo él va a cambiar tu vida.

Entonces, vemos que el Señor y sus discípulos vivían en movimiento continuamente. Y es uno de los temas que nosotros tenemos como iglesia pedirle al Señor que nos haga a cada uno de nosotros gente con una urgencia evangelística, una identidad evangelística y una actividad y una vida. No hay nada más lindo que ser un obrero del Señor. Que tu seas cualquier otra cosa pero también tu eres un obrero del Señor.

Mi hermana Fany, la pongo en aprietos un momentito, porque yo tengo contacto con ella, la conozco bastante bien, muchos años, ella es maestra en el Departamento de escuelas de Boston y es una mujer que aprovecha muchas oportunidades en su trabajo para ser sal de la tierra, para sus estudiantes, a los padres, hablarles acerca de… porque ella tiene contacto con mucha gente. Yo sé que muchos de nosotros también tenemos oportunidades para mostrar la bondad de Jesucristo. Así que estemos activos y alertas y pidiéndole al Señor unción para el evangelismo.

Otra cosa que vemos aquí en este pasaje es la condición de los que nosotros tenemos que evangelizar. Este hombre está endemoniado, está poseído totalmente por los poderes de las tinieblas. Su condición es tremendamente penosa. Y quizás las personas que nosotros encontramos cada día no están en esa condición tan terrible, no están echando espuma por la boca o los ojos dándole vuelta en la cuenca de su cabeza, pero están igualmente dominados bajo la autoridad y el dominio de Satanás.

Una persona no tiene que estar totalmente endemoniada para estar legalmente, judicialmente bajo la potestad de las tinieblas. Es más, a los espíritus no les interesa tanto, son demasiado inteligentes para que la gente ande por ahí como esas películas de zombis en las calles llenas de zombis por dondequiera, todo lleno del demonio. No, él es mucho más sutil que eso. En los grandes lugares de autoridad en el mundo, en las grandes universidades, en las grandes corporaciones, en los lugares de leyes y negocios, academia, medios de comunicación, en Hollywood, en diferentes partes de este mundo hay personas que están bajo el poder de Satanás aunque no lo expresan de esa manera como lo expresaba el endemoniado.

A Satanás lo único que le importa es que tu te vayas al infierno y si él te puede mandar en un transatlántico en una gira turística para que te vayas al infierno, a él no le importa. Lo importante es que al final él tenga tu alma y cómo él te lleva allí no importa, sea con un revolver matando gente o robando, o dando dinero para filantropía, a él no le importa. Lo que le importa es que tu alma se pierda y que tu no recibas a Cristo como tu Señor y salvador.

En este mundo hay mucha gente de primera que se visten con trajes bien caros todos los días, pero están bajo el poder de Satanás. Se van a ir al infierno porque no tienen a Jesucristo porque lo único que salva al ser humano es la obra que hizo Jesús en la cruz del calvario donde pagó por los pecados de todos nosotros y entonces el que firma bajo esa obra que Cristo hizo en la cruz puede participar del beneficio de lo que él hizo, pero sino esa persona está abandonada simplemente a su propios recursos para entrar al cielo. Y nadie puede entrar al cielo por sus propios recursos porque nadie es perfecto lo suficiente como para hacerlo. Tiene que ser la perfección de otro que es Jesús.

Entonces toda la humanidad que no está bajo Cristo Jesús, está bajo el poder del infierno, así lo dice la palabra. Este hombre lo único era que estaba poseído de una manera tan obvia por alguna razón que su vida manifestaba eso, sus ropas eran harapos, vivía en los sepulcros, tenía una fuerza sobrenatural, su mente estaba totalmente poseída, daba alaridos como un animal salvaje y es como una ilustración gráfica de lo que es la vida bajo el poder de Satanás, pero eso es todo, es un extremo. Pero de ese extremo hay miles de variantes de estar y vivir bajo la potestad del enemigo.

Nuestras ciudades están bajo el poder del enemigo. Hay personas en sus casas que están deprimidas, ansiosas, sus vidas son un desastre y están bajo el señorío de Satanás y no lo saben y necesitan a alguien con el poder y la unción de Jesucristo que les enseñe el camino, ore por ellos, declare el señorío de Cristo sobre su vida, rompa sus cadenas espirituales. Esa es la iglesia.

Dios ha diseñado un sistema bien sencillo, hay gente con necesidad, hay una persona que es Cristo Jesús que tiene el poder, y hay intermediarios que somos tu y yo, que les anunciamos que vayan a Cristo y que consigan lo que necesitan para recibir su sanidad en sus vidas. Y nosotros tenemos que hacer nuestra parte.

Pero el mundo, dice la Biblia, está bajo el señorío de Satanás. Desde que Adán y Eva pecaron y el hombre ha ido en un proceso de continua degeneración. Hoy en día en el siglo XXI como nunca antes, las sociedades se han apartado de la protección que solo Jesucristo puede ofrecer. Un mundo sin Cristo es lo que veíamos cuando Cristo vino a la tierra hace 2000 años, un mundo en tinieblas, un mundo de paganismo, un mundo de ídolos, un mundo de esclavitud, un mundo de guerras totales por dondequiera. Hoy en día, la humanidad que se ha apartado de Cristo tanto y de Dios, como estaba apartada esa humanidad que Cristo encontró en el año 0 hace 2000 años y pico atrás, la humanidad ahora está peor que ese tiempo atrás.

Tenemos vacunas y tenemos computadoras y tenemos cohetes que van a la luna, pero la condición del hombre es peor que en ese tiempo. Hay guerras y rumores de guerra, hay terrorismo por dondequiera, hay neurosis, hay división de familias, hay adicción a drogas, hay una sensualidad desaforada, hay una insatisfacción en las naciones, la familia está en deterioro, los padres no saben qué hacer con sus hijos.

¿Usted cree que eso es civilización? Es una civilización en apariencia, pero el gadareno está tan endemoniado como lo estaba cuando Jesús lo encontró hace 2000 años. La condición del hombre… vaya a nuestras ciudades. Alguien me decía que visitó una parte de la ciudad hace poco aquí en Boston y se sorprendió de que cada esquinita de 4 esquinas de dos calles que se cruzan, había una cruz y una ofrenda por alguien que había sido matado en ese vecindario. Dice que el vecindario estaba lleno de flores y ofrecimiento de flores por jóvenes que habían sido asesinados en esta ciudad.

¿Por qué pasa eso en una de las ciudades más civilizadas de toda la tierra como es Boston? Porque el endemoniado no tiene a nadie que le diga, ve, o si lo tiene lo que pasa es que también están rechazándolo. Pero nosotros tenemos que anunciar. Hay mucha gente en esta ciudad que necesita, que solo necesita que alguien les diga que Cristo es la solución.

Y también nosotros queremos ser… una de las cosas que le estoy pidiendo al Señor es que nos haga el tipo de congregación y de comunidad que cuando la gente venga aquí se sienta bienvenida. Y nosotros tenemos que ser parte de ese proceso. Una de las cosas que tenemos que hacer es ser una iglesia hospitalaria, si alguien viene y le pide que usted se eche para un lado en su asiento para pasar, asegúrese de hacerlo con un rostro bien sonriente, no como ahora me tengo que parar como si usted estuviera en un cine y le están molestando. Esta es la casa del Señor.

Y nosotros también por igual, si usted tiene que pasarle a alguien, usted no sabe a quién usted le está pidiendo que le dejen pasar, hágalo con una sonrisa. Cuando termina el servicio salude a alguien y dígale, Dios te bendiga, en vez de tornarse hacia la persona que usted más conoce. Si hay una madre que está teniendo algún problema con su niñito hagamos todo lo posible, quizás un ujier puede venir y decirle, “Mira, te podemos llevar,” pero usted no le voltee los ojos, no le dé mala cara y comience a criticarla. Yo he oído de personas que han dicho a madres jóvenes, “Mejor se queda en su casa.” Tenemos que ser mucho más cuidadosos con eso, tenemos que tener mucho cuidado porque queremos ser una iglesia.

Si viene una persona con una situación de homosexualidad, alcoholismo, droga, mal vestido, mal oliente, lo que sea, aguántese la nariz y ponga una buena cara y dele la bienvenida al Señor. Seamos una iglesia generosa. No miremos los pecados de la gente, primero miremos nuestros propios pecados y olvídese de hacer juicio. Preséntele a Cristo simplemente, deje que Cristo se encargue de ellos, porque si vamos a traer a la gente… Dios no va a enviar a la gente para que sean dañadas por una iglesia farisaica y odiosa, llena de murmuración y de conflictos y de gente que no ha tenido un verdadero encuentro con Jesucristo. La gente dice, para eso me quedo en mi casa mejor.

Si vamos a ser una iglesia evangelística y efectiva, tenemos que ser una iglesia que ejemplifique los mejores valores del Reino de Dios. Y eso comienza contigo y conmigo. Tenemos que pedirle, “Señor, santifícame, trata conmigo, ayúdanos a ser una iglesia generosa, una iglesia donde la armonía se respire en el aire cuando la gente entre, donde la presencia del Señor pueda morar con toda comodidad.” Tenemos que ser ese tipo de congregación.

El mundo está endemoniado. La predicación evangelística es guerra espiritual. Eso es algo que el Señor me ha hablado también. Una de las cosas que yo siento que nuestro mensaje evangelístico debe tener un tema, una temática, y es precisamente que Cristo rompe las cadenas de Satanás. Cristo rompe el dominio del enemigo. Cristo ahuyenta las tinieblas, Cristo hace que el hombre sea libre.

Cristo dijo, “Conoceréis la verdad y la verdad os hará libres.” Sabe usted que evangelizar es guerra espiritual. Cristo es el único que puede hacerle frente a los poderes del diablo, por eso es que Dios lo envió, por eso es que las naciones sin Jesucristo jamás pueden esperar tener éxito en su lucha contra la guerra, la violencia, la pobreza, el hambre, el crimen, la disfuncionalidad humana, porque todas esas cosas vienen de los poderes de Satanás y solo Jesús puede hacerle frente a los poderes de las tinieblas, por eso el Señor envió a Cristo al mundo para que derrotara el poder del diablo.

Él vino a deshacer las obras del diablo, dice la palabra. Y el Evangelio tiene que ser presentado como la solución a la hegemonía de Satanás en el mundo y en las sociedades, en las culturas, en las familias, en la vida de los individuos, en los hogares, en los vecindarios, en las calles. Tenemos que presentar a Cristo como la solución a los problemas.

Por eso es que este pasaje me cautivó, cuando Dios lo puso en mi mente, porque coincidía con esa idea que Dios me ha dado que nosotros tenemos que predicar el Evangelio en términos de guerra espiritual. No es que vamos a estar hablando de demonios por dondequiera. No, tenemos que hacerlo en una forma inteligente, pero tenemos que saber que el trasfondo es ese.

La Biblia dice que nuestra lucha no es contra sangre y carne sino contra principados y potestades, contra las tinieblas que están en los aires que gobiernan la cultura y gobiernan la economía de este mundo y Jesucristo es la solución a nivel colectivo y a nivel individual.

Es interesante, primero eso, que aquí vemos un evangelismo que se da en términos de primero liberar a la persona del poder del diablo, liberarlo, romper sus cadenas, hacerle posible una vida normal y abundante por medio del poder de Jesús. Qué poder tiene Jesús que estos demonios se ven impelidos a venir ante Jesús, no es ni siquiera que el Señor los llama, es como que él con su poder los obligó a venir encadenados ante él. ¿Qué tienes con nosotros, Jesús, Hijo del Dios altísimo? Ellos se ven impelidos a revelar su condición y su acción porque hay tanto poder en Jesucristo.

Y mire cómo ellos reconocen el señorío de Cristo. Ellos saben que no tienen alternativa. Tienen que salir. Y luego le dicen, mira, déjanos aunque sea no ir al abismo, mándanos a esta manada. Hay misterio allí, yo no tengo la respuesta para todo ese misterio. ¿Por qué los envía a un… y qué pasó después con esos cerdos y qué pasó con ellos cuando los cerdos murieron? La Biblia no nos da respuesta a todas las cosas. Yo tengo mi conjetura pero eso no importa ahora mismo.

Lo importante es que Satanás es real. Yo he tenido tantas experiencias a través de 30 años de ministerio pastoral con gente en esta misma congregación que manifiestan presencia de poderes demoníacos en sus vidas y que son liberadas por el poder de Jesucristo. Yo creo que puedo decir, sin equivocarme, que nunca ha habido una confrontación con un demonio en mi vida pastoral, que la persona no fuera liberada, porque Cristo tiene el poder. Yo siempre lo creo así.

Yo nunca me conformaré con una persona que dice, “¿Sabés qué? Hemos tratado…” Ha habido a veces días que he tenido en confrontaciones no 24 horas al día, 3 días, pero sí en sesiones diferentes y finalmente esos poderes han tenido que irse. El demonio es real. Satanás es real, hermanos. Se lo dice una persona muy lógica y muy coherente, muy pensante. Yo no estoy creyendo en todas las cosas que veo por allí y todos los mitos y todo eso. yo he visto mucho en este mundo y les puedo decir que la presencia del diablo y el infierno es algo muy real y verdadero y la iglesia necesita entender esto.

Los riesgos son serios, el infierno es real y nosotros tenemos que comprarnos un seguro, ni siquiera comprarlo, obtenerlo y es el seguro que Cristo provee, su sangre, su obra. ¿Qué va a ser de nuestra eternidad? ¿A dónde vamos después de morir? Es la pregunta más importante que un hombre o una mujer se puede hacer. ¿Cuál va a ser tu destino eterno? Cuando tu cuerpo se separa de tu alma, cuando tu diste tu último aliento y se terminó tu carrera aquí en la vida, ¿a dónde tu vas a ir por toda la eternidad? Esa es la pregunta más importante de todas las preguntas y el diablo se pasa mucho tiempo tratando de evitar que la gente se haga esa pregunta, entreteniéndolos con todo tipo de actividades y placeres para que no se vea un día confrontado con la pregunta.

Piensa en lo que es la eternidad y lo que es tu vida ahora aquí, 70, 80 años comparados con la eternidad, algo que no termina. Tu vida aquí en la tierra ni siquiera es el parpadeo de un ojo comparado con la eternidad y millones de almas se irán a la eternidad sin Cristo, sin salvación porque nadie les habló y como estuvieron bajo el poder de Satanás aquí, estarán bajo el poder de Satanás en la eternidad también. Eso es terrible pensarlo y cada persona tiene que hacer su paz con Dios a través de Jesucristo y nosotros tenemos que anunciar ese mensaje con gran urgencia.

No hay nada más importante en este mundo. Es más, si yo entendiera la envergadura de lo que estoy diciendo, hermanos, yo creo que yo no comería anunciando el Evangelio. Es porque en su misericordia Dios como que templa un poquito el sentido de urgencia. ¿Qué hay más importante en este mundo que ayudar a un alma a salvarse del infierno? ¿Qué cosa puede haber más importante que eso? no lo hay.

Yo le pido al Señor que me embargue con un sentido de desesperación por hacer su obra aquí en la tierra en los años que nos quedan como congregación o personalmente. Yo les he dicho que el Evangelio es guerra espiritual y les dije esta mañana que yo no estoy creyendo en todas… yo no veo al diablo hasta en la sopa, como algunas personas por allí, pero yo sé, yo he tenido experiencia con los poderes del diablo y sé que es real.

Y esta mañana cuando nosotros entramos aquí toda esta cuestión del sonido y todo este problema del sonido, es porque… yo he entendido eso, que cuando se habla de Satanás los demonios se despiertan y tratan de hacer daño. Ellos no pueden pero tratan. Y tratan de proveer trabas y complicaciones y hacer la vida difícil y quitar la paz. Ese es su efecto. Pocas veces hemos tenido tanto problema con el sistema de sonido como lo hemos tenido esta mañana.

Es interesante que antes de que el Señor encuentre a este endemoniado, si usted lee el pasaje anterior a eso, hay una tempestad. Cuando ellos van hacia Gadara surge una tempestad en el mar. Ahí está, en los versículos anteriores, dice que “…mientras navegaban él se durmió y se desencadenó una tempestad de viento en el lago y se anegaban y peligraban…”

¿Por qué? Yo creo que hay una conexión, porque los poderes del diablo saben cuando alguien va a un lugar y déjenme decirles que esas victorias sobre el endemoniado gadareno les ha dado mucho material a los hombres a través de los siglos para meditar en el señorío en el poder de Cristo sobre las tinieblas. Yo creo que el infierno sabía lo que se iba a dar en Gadara y molesto con ellos hizo todo lo posible y desató una tormenta para ver si les podía impedir que llegaran a Gadara, pero no se recordaban que el Señor estaba dentro de la barca. Y cuando los discípulos vienen atemorizados, “Maestro, Maestro, que perecemos.” El Señor está de lo más tranquilo durmiendo en el barco y dice que “…despertando él reprendió al viento y a las olas y cesaron y se hizo bonanza…” Aleluya!

Sabe que tenemos que también prepararnos, cuando una iglesia está haciendo obras de evangelismo efectivo y está trayendo almas al conocimiento de Jesucristo y está denunciando y desenmascarando la obra del diablo en la sociedad, en las culturas, en los individuos, va a haber represalias y va a haber contraataque del enemigo y él va a tratar de hacer todo lo posible, así que si vamos a hacer esto tenemos que pedirle al Señor, “Señor, cúbrenos con la sangre de tu Hijo, cúbrenos con un espíritu de santidad y de integridad para que él no tenga nada de qué aprovecharse.” Y tenemos que orar, tenemos que clamar al Señor, tenemos que proteger nuestra iglesia, tenemos que orar por nuestros líderes, tenemos que orar por entendimiento para que el Señor nos guarde.

Porque esta es distracción que eso es todo, harassment, esto es simplemente una distracción leve, sin consecuencias en última instancia, pero es lo que pasa. Cuando se va platicar un sermón que desenmascara al enemigo y pone a la luz lo que él verdaderamente hace y cómo él es, y yo lo reprende en el en el nombre de Jesús él trata de hacer daño. Cúbranme con la sangre de Cristo, hermanos, oren por mí como líder de esta congregación principal, hermanos. Yo les suplico en el en el nombre de Jesús que tomen en serio su oración por mi persona, mi esposa, mi familia, mi hogar y se lo pido como un favor. Y también cubramos el resto de los líderes y nuestra congregación porque si Dios nos permite ser efectivos en esto que vamos a emprender va a haber contraataques y en nombre del Señor lo ponemos todo bajo la sangre y la cobertura de Cristo.

No hay que temer, pero no hay que descuidarse. La Biblia dice, “Sed sobrios y velad porque vuestro adversario, el diablo, anda como león rugiente alrededor buscando a quién devorar.” Si tu estás haciendo la obra de Dios el enemigo va a querer hacer daño en tu vida y va a haber confrontación, porque el evangelístico es guerra espiritual, es confrontación con los poderes de Satanás, es saquear las huestes del enemigo, es arrebatar almas y él no está contento cuando eso se hace.

Y entonces tenemos que pedirle al Señor que nos de fortaleza, nos de denuedo, nos de sabiduría y nos purifique y nos defienda de todo ataque del enemigo. Tenemos que mostrarle a la sociedad, a la gente ahí afuera, tus problemas matrimoniales, tus problemas emocionales, tus problemas de familia, muchas veces no siempre tus problemas de salud, tus problemas materiales, tienen a veces un elemento, no siempre, pero muchas veces tienen un elemento demoníaco. El diablo no quiere que tu entres en la abundancia de vida que Cristo ha hecho posible.

Y mientras tu estás sin protección él se sirve con la cuchara grande, de tu familia, de tus hijos, de tu salud, de tu vida espiritual, tu matrimonio, y de la sociedad también. Yo le pido al Señor que llegara el día en que naciones enteras reconozcan que necesitan a Cristo y que sus gobernantes, sus presidentes, sus primeros ministros, congreguen a la nación y a través de los medios de comunicación digan, “Esta nación queda sometida a los reclamos de Cristo Jesús como Señor y pedimos que él entre y que transforme nuestra cultura, nuestra economía, nuestra sociedad, nuestros hijos.” Óigame, yo creo que habría cambios en esas naciones si hubiera hombres y mujeres verdaderamente temerosos de Dios que entiendan lo que es guerra espiritual y lo que es convocar el poder de Dios y del cielo para que favorezca y bendiga, y traiga progreso a una nación, a una sociedad, y traiga iluminación y sabiduría a sus líderes para que pueda haber verdadero progreso en las naciones.

Tenemos que pedirle al Señor que nos de la sabiduría para hacer esto, porque es guerra espiritual, es desconectar naciones y sociedades y ciudades del poder del diablo y conectarlo con el poder transformador de Cristo Jesús. Eso es evangelístico, hermanos. Eso es guerra espiritual. Y Cristo es el único que tiene el poder y la autoridad para arrancarle almas al diablo, como se la arrancó a este gadareno.

Lo último que dejo con ustedes, dos cositas, la condición de este hombre después que Cristo interviene, dice que este hombre que antes era… gritando por los sepulcros, morando en los sepulcros totalmente loco, neurótico, totalmente desquiciado, un harapo humano, dice que ahora lo vieron vestido y en su cabal juicio. Fue tan grande el cambio en este hombre que la gente tuvo miedo, ni siquiera se asombraron, les dio miedo, había pasado años este hombre y nadie… ¿sabe una cosa? ¿Qué es lo único que podían hacer ellos? Atar a este hombre con cadenas y ni siquiera con eso.

Una de las cosas que yo veo en esta ciudad ahora mismo, en Boston y lo veo en todo Estados Unidos, el endemoniado, la capacidad más alta que ninguna sociedad ha tenido para afectar la conducta de las sociedades es esta, el siglo XXI y sin embargo impotente completamente para mejorar su condición de la gente.

Cuando Meche y yo veníamos para llegar aquí a la iglesia esta mañana como siempre todos los domingos, había una multitud de gente, no solamente deambulante, sin hogar, porque eso sería hasta cierto punto menor, pero uno ve la corrupción en sus corazones y en sus mentes, están atados del vicio muchos de ellos, y alcohol, sexo, droga, neurosis, rebeldía, violencia, eso es lo que se ve en los shelters, en los refugios de la ciudad. La ciudad no tiene poder para cambiar la condición de esta gente, esa gente está demasiado avanzada en su deterioro. Es más, la iglesia necesita una unción especial de parte de Jesucristo para liberar a esas personas, hermanos, porque están tan idos ya, muchos de ellos no digo que todos, pero los que están en esas condiciones más avanzadas, solo una intervención divina puede cambiar el destino de esa gente.

La sociedad no puede, hermanos, cambiar los muchachos que están en las gangas matándose unos a otros. No tienen el poder. Lo único que tienen es cárceles para meterlos, eso es todo. Sabe que el encarcelamiento es el gran escándalo de esta nación. Estados Unidos encarcela más gente que cualquier otra nación del mundo por mucho. Lo único que pueden hacer es encadenarlos, meterlos en la cárcel, no pueden hacer más nada. Le tiran millones de dólares el Departamento de Servicios Sociales y el Departamento de Salud Pública. El Departamento de Salud Pública lo único que enseña es lesbianismo, homosexualidad, hacen bien hasta cierto punto pero son lugares controlados por la cultura gay. Muchos de los que están, y yo hasta tengo temor de decir esto en público pero es la realidad, hermanos. El Departamento de Salud Pública de Boston están en gran medida afectado, influenciado por la cultura homosexual porque ellos saben que ese es un lugar estratégico y yo sé que hay mucha gente buena allí y que se hace mucho bien, pero el sistema jamás va a poder bregar con las condiciones, las necesidades de esta sociedad.

Los Departamentos de Children y Family por igual, no dan abasto, nada está cambiando en esta sociedad. ¿Por qué? Porque el endemoniado lo único que pueden hacer es meterlo en la cárcel, controlarlo, darle una droga para que se muera y ande por ahí todo atontado para que no haga daño, no tenga fuerzas para hacer daño, como tanta gente o darle otra droga, que sustituye a la droga que usan para que no tengan que matar para conseguirla, pero están drogados todavía. Porque el endemoniado gadareno solo un cambio de adentro puede cambiar su condición y solo Cristo tiene esa respuesta, hermanos. Lo único es un cambio de corazón, un cambio de mente.

Y la sociedad, la iglesia tiene que proveer. Cuando este hombre tiene un encuentro con Jesucristo y desde adentro se abren las puertas de su cárcel, él queda lúcido para reconocer los reclamos de Jesucristo y eso es lo que nosotros tenemos que hacer. Padre, enséñanos cómo llevar nuestra cultura a Cristo Jesús y que esté vestida y en su sano juicio a los pies de Jesús.

Y lo último que les digo es que aquí está la clave de todo este sermón. Este hombre cuando experimenta por primera vez quizás en décadas el bienestar que se siente cuando Cristo está en el centro y todas sus emociones y todas sus facultades están girando ordenadamente como planetas alrededor de su sol, y él puede por primera vez sentir paz en su corazón y computar como un hombre normal y sano, ¿qué quiere hacer él? Él quiere quedarse con Jesucristo, “Señor, déjame estar delante de ti y contigo todos los días de mi vida, yo quiero ir contigo.” Pero el Señor le dice, “No, hay algo más importante todavía. Ve y cuenta a tus familiares, a tus amigos, a tus vecinos, cuán grandes cosas Dios ha hecho contigo.”

Eso es lo que tenemos que hacer, hermanos. El servicio del domingo es muy bonito, hay buena música, un lugar cálido, sillas bastante cómodas, gente bastante decente, un sermón más o menos, pero eso no es el lugar de descanso para nosotros. Si todo lo que hacemos es venir a la iglesia y reportarnos de domingo en domingo y meternos una metadona espiritual que nos dure la semana y volver el domingo que viene, hemos perdido el objetivo verdadero. Usted viene a la iglesia para fortalecerse. Usted viene a la iglesia para prepararse. Usted viene a la iglesia para educarse. Usted viene a la iglesia para sanarse. Usted viene a la iglesia para obtener armas y recursos para que anunciéis las verdades del que os sacó de las tinieblas a su luz admirable.

Venimos aquí para ser capacitados, para sanarnos de nuestras heridas, sí, pero para que el endemoniado sea liberado y para que entonces tengamos más recursos para anunciar cuán grandes cosas Dios ha hecho con nosotros. Esa es la razón de ser. Señor, qué bueno, aquí está Elías, aquí está Moisés, y aquí estás tu, vamos a hacer tres tiendas y quedarnos aquí en el monte de la transfiguración y el Señor le dice, “No, tenemos que bajar porque allá abajo hay un padre con un hijo endemoniado y hay que sanarlo, hay que liberarlo.”

Dios no nos hizo para estar siempre regodeándonos en su presencia y celebrando lo bueno que él es con nosotros. Es que compartamos la verdad con otros y traigamos a otros al conocimiento de Jesucristo.

Yo quiero dejarte ese reto en esta mañana, quiero animarte en el en el nombre de Jesús. Póngase de pie y reciba ahora mismo un llamado de parte de Dios y yo quiero invitar si hay alguien en esta mañana que siente el deseo de recibir a Jesús como Señor y salvador y de poner su vida bajo la cobertura y la protección de Jesucristo, su familia, su cuerpo, su vida, su economía, yo te invito a levantar tu mano porque quiero orar por ti en esta mañana.

Habrá alguien que invite a Jesús a entrar a su corazón. Bajemos nuestras cabezas un momento y piense en mi llamado y ore por alguien para que Dios permita que esa persona pueda recibir a Cristo. Si usted quiere recibir a Jesús y quiere invitarlo a controlar su vida y gobernar sobre su familia, sobre su cuerpo, sobre sus emociones, si usted sabe que necesita al único que puede darle solución a sus necesidades, yo le invito a levantar su mano ahora en el en el nombre de Jesús. Si no lo ha hecho antes, una hermana allí detrás, otra hermana aquí también, esto es guerra espiritual, requiere valor.

Nos quejamos y nos quejamos y queremos soluciones pero hay que pagar un precio. Si usted no hace su parte Dios no hará la suya. El Señor Jesucristo dice, “Si me confesareis ante los hombres yo os confesaré ante mi Padre.” Quiere decir que si tu no lo confiesas ante los hombres él no te confiesa a ti. Hay algo en ese proceso de confesar a Cristo, decir, no, yo soy un seguidor de Jesús y yo ante los demonios y ante los hombres yo reconozco que Cristo Jesús es mi Señor y mi salvador. Eso tiene poder, eso rompe cadenas, eso obra cambios en la vida de una persona.

Hay que humillarse, hay que dar ese paso y si usted dice no, es no. si usted se queda callado, si no hace lo que tiene que hacer está diciendo no, entiéndalo bien. Usted está negándose a hacer algo que Dios le está llamando a hacer. De hecho esa manos, por favor, levántense.

Yo quisiera orar por ustedes, ahí donde están, si alguien que levantó su mano quiere pasar al frente, le invito a hacerlo, sino simplemente mantenga su mano en alto en esta mañana y crea. Yo libero en el en el nombre de Jesús a toda persona para que haga lo que Dios le llama a hacer ahora mismo. Si hay resistencia del diablo, Satanás te ato en el en el nombre de Jesús y declaro libertad en este lugar santo, Señor, que los propósitos de Cristo sean cumplidos. Que las almas vengan al conocimiento de Jesús. Rompe cadenas, Padre, rompe obstáculos en sus mentes y déjalos libres para que puedan recibir.

Padre, nosotros declaramos que tu palabra correrá como un río en esta ciudad. Muchos vendrán a los pies de Jesucristo, familias enteras, gente decente, gente noble, gente bien comportada, gente próspera vendrá porque reconocerán que por más bien que les vaya, sin Cristo están perdidos y los que estén necesitados, la gente humilde y sencilla también sus vidas serán levantadas, serán capacitados, serán prosperados, serán iluminados, verán la gloria de Dios en sus familias. Y Padre, nosotros pedimos que nos constituyas a nosotros en testigos eficaces de la obra transformadora y regeneradora de Jesús de Nazaret. Haznos testigos, Señor, eficientes, que la transformación que hubo el día de Pentecostés, cuando esos hombres y mujeres asustados se convirtieron en leones evangelísticos, que eso se de también en nuestra iglesia León de Judá, Padre. Que tu león aquí en Boston ruja con la misma efectividad con que rugió ante los demonios que aprisionaban a este hombre, Señor.

Abrazamos el llamado evangelístico, abrazamos la invitación tuya a ser testigos dondequiera que vayamos. Suelta nuestras bocas, suelta nuestros pies, suelta nuestros recursos, suelta nuestra unción espiritual. Danos valor y efectividad y pasión y autoridad para predicar el Evangelio, para vivir vidas que respalden nuestra posición como evangelistas.

Señor, abre tu cielo y derrama lluvia, derrama poder, derrama autoridad, derrama entendimiento, Espíritu Santo alcanza a los que están aquí y los que están lejos en esta mañana, Señor, nosotros desatamos el poder evangelístico. Padre, declaramos que las almas son liberadas, jóvenes son sueltos para que consideren los reclamos de Jesús. Madres solteras, matrimonios, profesionales, gente deambulante, obreros son liberados, sus mentes aclaradas. Desatamos el poder de Dios sobre esas vidas y atamos los poderes de Satanás.

Diablo, te reprendemos en el en el nombre de Jesús. Anunciamos que Cristo vino a deshacer tus obras. Cristo vino a rescatar las almas. Tu no tienes poder sobre las almas que Dios envió a su hijo para redimir. Yo bendigo a mi hermana, aquí adelante.

Cristianos multiculturales

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Vamos a compartir la palabra del Señor en Primera de Corintios, capítulo 12. Siento que es algo importante para nuestra iglesia compartir lo mismo que compartí en el servicio de las 9 porque es parte de la mentalidad que Dios quiere para nuestra congregación, donde ustedes ven aquí precisamente esta unión de un país de Asia Central, una hermana coreana del Sur, inmigrantes de diferentes partes. Congregación León de Judá es una iglesia extremadamente diversa, muy rica en diferentes naciones, diferentes sensibilidades.

Pero esa variedad tiene un precio y a veces nosotros queremos la variedad y la diversidad pero no entendemos que hay un precio que pagar por eso. pero es la cosa más bella del mundo, esa experiencia multicultural.

Yo quiero leerles en Primera de Corintios, capítulo 12, un pasaje, versículos 14 al 27, dice la palabra del Señor.

“Porque así como el cuerpo es uno, palabra del Apóstol Pablo, y tiene muchos miembros pero todos los miembros del cuerpo, siendo muchos, son un solo cuerpo, así también Cristo. Porque por un solo espíritu fuimos todos bautizados en un cuerpo, sean judíos o griegos, sean esclavos o libres. Y a todos se nos dio a beber de un mismo espíritu. Además, el cuerpo no es un solo miembro, sino muchos. Si dijere el pie, porque no soy mano no soy del cuerpo, por eso no será del cuerpo?”

Está hablando retóricamente. “Y si dijere la oreja, porque no soy ojo no soy del cuerpo, por eso no será del cuerpo? Si todo el cuerpo fuese ojo, dónde estaría el oído. Si todo fuese oído, dónde estaría el olfato.” – imagínese alguien que venga por aquí, un oído grandísimo de 150 libras que se siente en un asiento. Se ve un poco raro, ¿verdad que sí? Una oreja.

“más ahora Dios ha colocado los miembros cada uno de ellos en el cuerpo como a él le dio la gana. – ese lenguaje dominicano, como a él le dio la gana. – Porque si todos fueran un solo miembro, dónde estaría el cuerpo? Pero ahora son muchos los miembros pero el cuerpo es uno solo.”

Él está hablando de la realidad actual de la iglesia, cómo debiera ser la iglesia, un cuerpo unido, coherente, orgánicamente unificado. El cuerpo es uno solo pero tiene muchos miembros.

“Ni el ojo le puede decir a la mano, no te necesito, ni tampoco la cabeza a los pies, no tengo necesidad de vosotros.” El caribeño no le puede decir al centroamericano, no te necesito, y el centroamericano no le puede decir al sudamericano, no eres del cuerpo porque no eres centroamericano. Todos somos parte del cuerpo, un hermoso cuerpo con diferentes manifestaciones, unificado.

“Antes bien los miembros del cuerpo que parecen más débiles son los más necesarios y aquellos del cuerpo que nos parecen menos dignos a éstos vestimos más dignamente. Y los que en nosotros son menos decorosos se tratan con más decoro.”

Quiere decir eso que muchas veces esas partes de nuestro cuerpo que son a veces un poco desagradables o que no queremos exponerlas, a veces con esos son los que más cuidado tenemos y mejor los tratamos, y mejor los vestimos. Así debe ser en el Reino de Dios también.

“Porque los que en nosotros son más decorosos no tienen necesidad pero Dios ordenó el cuerpo dando más abundante honor al que le faltaba para que no haya desavenencia, no haya desbalance en el cuerpo, sino que los miembros todos se preocupen los unos por los otros de manera que si un miembro padecen, todos los miembros se duelen con él. Y si un miembros recibe honra todos los miembros con él se gozan.”

Y aquí está la palabra del Señor para todos nosotros. “Vosotros pues, sois el cuerpo de Cristo y miembros cada uno en particular.” Amén.

Gregory predicó un sermón que no pudimos saborear con toda la complejidad con que él lo predicó a las 9, porque como ustedes recuerdan, fue algo ajorado a las 12, pero él hablaba acerca de que Cristo en la cruz, hablando en el contexto de Efesios, capítulo 1, dice que en la cruz por medio de su cuerpo, Cristo mató las enemistades y creó un solo hombre, una sola humanidad, una nueva humanidad que unificó a las naciones y los grupos que estaban divididos y en conflicto unos con los otros.

Y él habló acerca de la diversidad que hay en nuestra iglesia. Ahora mismo si nos pusiéramos a contar, aquí hay por lo menos 20 países representados. Y al él hablar acerca de esa diversidad que hay en nosotros me inspiró a continuar desarrollando un poco más esa actitud de respeto y amor por la diversidad que nosotros representamos y fortalecer eso en nuestra iglesia, y que ustedes entiendan más y más lo que nosotros aspiramos a hacer como congregación porque una iglesia tan diversa como la nuestra es muy rara y cuando usted añade el servicio en inglés por la mañana es todavía más compleja la comunidad que nosotros constituimos.

Este pasaje del capítulo 12 de Corintios es uno de los pasajes más bellos y más nobles en toda la escritura. Y ese pasaje surge en el contexto de los dones del Espíritu Santo, lo que Pablo está hablando en este pasaje es cuando él habla de que Dios no quiere que seamos ignorantes acerca de los dones del Espíritu Santo, los dones son diversos, son variados. Dios tiene dones de sanidad, dones de milagros, sabiduría, ciencia, sanidades, lenguas, de interpretación de lenguas, discernimiento de espíritu, diferentes dones que Dios da a su pueblo y los distribuye como él quiere.

Pero en el contexto pagano en que Pablo predicaba hace 2000 años donde era adoración a dioses y todas estas cosas, la gente pensaba que cada don provenía de un espíritu diferente. Como hoy en día por ejemplo, en la iglesia católica hay diferentes santos, como que se especializan en una cosa, está el santo de los camioneros, está el santo para las mujeres que quieren un esposo, que quieren que regrese el esposo, está el santo de los bomberos, y hay vírgenes de la caridad, y hay vírgenes de esto y de lo otro que se especializan como en diferentes cosas.

Entonces la mente pagana piensa como que los espíritus cada uno se especializa en una cosa, y en la santería olvídese, que eso es peor todavía. esa idea de que los espíritus diferentes se manifiestan en diferentes maneras, en una manera como incoherente cada uno separado, Pablo quería corregir eso. Y entonces él dice, los dones sí son muchos pero hay un solo espíritu que los da, el Espíritu Santo de Dios.

Y esos dones funcionan en armonía unos con los otros, no como cada uno separado en una forma caótica. Entonces, él quería ilustrar esto y al tratar de ilustrar esa idea él terminó dándonos a nosotros, la iglesia, una de las imágenes más bellas de lo que la iglesia de Jesucristo es o debiera ser por lo menos. Y esa imagen de la iglesia como un cuerpo compuesto de diferentes órganos, pero trabajando junto en armonía, ha servido a muchas predicaciones y muchas meditaciones sobre lo que debe ser la iglesia de Jesucristo, un lugar que acepte a los demás, que acepte las diferencias, un lugar de tolerancia, de amor, de bondad unos para con los otros.

En la iglesia, dice Pablo, es una y es muchos a la vez. tiene diversidad pero también tiene unidad, es como un cuerpo, muy complejo, compuesto de diferentes partes y operaciones y sin embargo funcionan en una forma armoniosa, coherente y bella. Y el Apóstol Pablo añade que las diferentes partes del cuerpo tienen diferentes niveles de elegancia, de nobleza, juegan diferentes roles y tienen diferentes funciones en mantener la vida funcionando, y sin embargo todos son importantes, aún las partes más pequeñitas tienen su rol y deben tratarse con igual dignidad. Nada en el cuerpo es innecesario o superfluo, todo tiene un lugar y un propósito.

Yo recuerdo cuando era más joven, hace unos poquitos años, que en la medicina se decía que el apéndice no tenía ningún rol como que era simplemente algo que… y después creo que los médicos han descubierto que sí hay un rol que tiene que jugar. Decían que era un vástago, una cuestión de cuando los seres primitivos necesitaban un estómago adicional, una locura de esas que se les ocurre a los médicos. Pero todo en el cuerpo tiene un propósito, tiene una función. Nada está allí por sí.

Y hay cositas chiquititas en su cuerpo que usted ni siquiera sabe que están allí pero son necesarias. Hay metales, hay sustancias químicas en su cuerpo que solamente es una cantidad infinitésimamente pequeña, sin embargo sin eso su cuerpo se desgasta y tiene serios problemas. Hay huesitos en el oído que mantienen el balance y si ese huesito se sale de lugar o no está funcionando bien usted se tambalea y camina como un borracho y le hace la vida imposible. Todo tiene una función, aún las partes más pequeñas, todo tiene su lugar.

Pablo añade que aún las partes que son bochornosas o íntimas requieren a veces mucho mejor tratamiento y valor y que debemos tratarlos con mucho cuidado y vestirlos en una manera preciosa. No voy a entrar en mucho detalle pero ustedes pueden hacer las matemáticas.

Y yo he estado pensando acerca de qué tipo de iglesia nosotros queremos ser en León de Judá, qué es lo que aspiramos a ser y es importante que nosotros todos entendamos que todas las cosas que caracterizan a nuestra congregación tienen intencionalidad, tienen un propósito, son el producto de una reflexión de nuestra parte, sus líderes. Ya no pasan por azar, por incidente o accidente, son el producto de mucho cuidado e intencionalidad. Nosotros podríamos hacer las cosas diferentes pero hemos escogido ser una iglesia diversa, una iglesia de muchas diferentes expresiones porque creemos que esta es la forma en que la iglesia de Jesucristo se debe expresar y manifestar en la tierra.

Nuestra forma de ser, lo que estamos haciendo como iglesia, nuestras aspiraciones como comunidad cristiana, honran el deseo de Dios para su pueblo. Nosotros podríamos ser una iglesia caribeña y reconocer solamente a los caribeños y darle lugar a los caribeños o podríamos ser una iglesia centroamericana solamente o aún más específico, podríamos ser una iglesia de dominicanos, de puertorriqueños, de salvadoreños o guatemaltecos, o colombianos, y las hay. Hay iglesias bien específicas en esta ciudad, pero nosotros creemos que en el cuerpo de Dios hay espacio para todo el mundo, para todas las razas, todas las capas socioeconómicas.

Por ejemplo, para construir ese ministerio en inglés tan hermoso que tenemos, inclusive aún para ese ministerio inglés si hubiéramos podido escoger una forma diferente, por ejemplo, ser una iglesia puramente pentecostal, carismática, con gente bailando y danzando y todo el tiempo abierto, todo lo que más una iglesia muy profética, pero en inglés somos una iglesia más balanceada en ese sentido y también aquí en el ministerio en español. Podríamos ser de un grupo solamente étnico específico, o solamente ministarle a gente de clase media, educada, y todo ese tipo de cosas, pero no. queremos ser una iglesia donde el hombre de negocios se codee con una persona indigente, donde la dama bien vestidita se siente al lado de una mujer que tiene las maletas en frente de ella porque no tiene lugar donde dejarlas.

Esta mañana en el servicio en inglés me encontré con dos bellas mujeres y cuando fui a saludarlas antes de que comenzara el servicio me di cuenta que estaban sentadas allí, con sus piernas bien metidas para adentro, con todas sus maletas y sus bultos en frente de ellas. Ni siquiera se podían mover porque no tienen hogar, pero vienen a adorar al Señor aquí en la mañana. Y yo les dije, hermanas, pueden quedarse así como están, pero les gustaría a ustedes que pusiéramos sus maletas en otro espacio para que ustedes puedan estar cómodas? Y dijeron, claro que sí. Las llevamos allá y pudieron dejar su maleta y regresar y adorar al Señor en una manera cómoda. Yo me siento orgulloso cuando ese tipo de cosas pasa.

Y yo les suplico a nuestros hujieres y a ustedes, cuando ustedes vean a una persona… los otros días llegué afuera, entramos al lobby pequeño donde está el elevador y había 2 hombres sentados allí que uno los ve y a muchos de nosotros nos inspira un poquito de miedo, pero venían al servicio y estaban allí esperando al Señor. Yo les suplico, hermanos, cuando usted vea gente así, nunca les de una mirada sospechosa. Sonríales y trátelos con sumo cuidado y gran bondad. Resista la inclinación a mirarlos con sospecha porque pueden ser ángeles encubiertos.

La Biblia dice que seamos hospitalarios porque dice que muchos sin saberlo hospedaron ángeles. Y yo me pregunto a veces si alguna de esa gente indigente que viene aquí vestidos mal son ángeles de Dios, a ver cómo nosotros los tratamos y cuando los tratamos bien, hay una bendición especial para una iglesia así. Siempre seamos una iglesia hospitalaria y no se preocupe que el Señor nos cuida y nos protege. Siempre dele buenas miradas, buen trato, sea preferencial, porque lo que dice es que los miembros del cuerpo que son menos atractivos tenemos que decorarlos con ´más cuidado y más esmero.

Yo adoro al Señor cada vez que viene una persona que no parece como yo. Y es un privilegio. Ayer había un joven en el servicio del congreso de la Cima Global de Liderazgo que estaba parado al final del tiempo en la tarde y todo el mundo estaba por aquí, saludándose y contentos de haber terminado el congreso y todo esto, y él estaba allí como un pollito mojado, parado allí, mirando, lo más bonito. Él no estaba en crisis ni nada pero cuando yo iba a cruzar el Señor me detuvo, yo me voltee porque no estaba bien vestido, era pequeñito de estatura, humilde, y nadie lo reconocía. Y como digo, no estaba en crisis pero yo sentí del Señor ir a dónde él y hablarle, saludarlo y afirmarlo y bendecirlo. Y en ese momento yo le estaba ofreciendo al Señor un momento de adoración que agradaba su corazón.

Y así tenemos que hacer nosotros siempre. Salude a los menos no a los más y Dios bendecirá su vida. Nosotros podríamos ser una iglesia que sirviera a un tipo de persona, pentecostal a rajatabla o calvinistas cuadrados, 4 por 4, podríamos ser muchos tipos de iglesias, solamente un grupo, solamente una teología bien formal, que todo el mundo se le caiga el monño al final del servicio y que estén colgando de los candeleros y dando un… pero hay otros miembros. Este lugar tiene que tener gente de otros grupos, queremos atraer, queremos alcanzar, queremos abarcar, queremos expresar el reino en muchas maneras y nosotros hemos escogido permitir espacio para algo más diverso donde diferentes grupos que normalmente no se juntan en una forma sostenida, puedan encontrar espacio para adorar al Señor en toda su diversidad étnica, teológica, cultural y socioeconómica.

Hacemos esto porque eso es lo que se ve en la escritura. Esta es la idea de expresar la comunidad cristiana, esto está en el corazón de Jesucristo. Esto glorifica a Dios. Esto estira nuestra humanidad y nos hace más como Cristo. Esta es la mejor expresión de lo que la Biblia llama el amor ágape. Sabe que hay diferentes tipos de expresar el amor? En la filosofía griega el amor se dividía en muchas diferentes maneras, está el amor eros que es el amor biológico, el amor sexual, el amor físico.

Está el amor filios, o filos, que es el amor hacia país, hacia madre o padre, amor filial dicen en español, es el amor hacia la familia, hacia la patria. Y está el amor ágape que es la forma más noble de expresar el amor, es el amor de Dios. Es el amor que ama al que no merece ser amado, es el amor sacrificial que llevó a Cristo a la cruz. Es el amor que lo llevó a amar a Saqueo y a la mujer samaritana y a la mujer adúltera. Es un amor que no depende de sentimientos humanos y emociones humanas. Es un amor objetivo que nace en principios morales y éticos poderosos que no requiere simplemente una persona que provoque el amor, sino que tu escoges amar porque es lo que Dios quiere y lo que glorifica el nombre de Jesucristo. Y es el amor que nosotros queremos tener en León de Judá, el amor más alto, el amor más noble de todos.

Una palabra clave para lo que nosotros buscamos como iglesia, es la palabra balance. En la iglesia de León de Judá nosotros buscamos un balance, en muchas diferentes direcciones. Déjeme explicar eso un poquito. Muchas iglesias, por ejemplo, enfatizan mucho la justicia social y el trabajo social y eso es su pasión y hablan mucho acerca de justicia social y eso es todo. Y tienen servicios sociales, predican sobre justicia social. Y hay otras iglesias que todo es la eternidad y lo espiritual, son iglesias muy espirituales, hablan de guerra espiritual continuamente, de oración y clamor, de Apocalipsis y la segunda venida de Jesucristo, de profecía y cosas profético y todo es espíritu, espíritu, espíritu.

Nosotros buscamos un balance entre las 2 cosas. Por eso tenemos ministerios sociales, por eso nos preocupamos por los inmigrantes, por los jóvenes que tienen que ir a la universidad y queremos ayudarlos a estudiar en la universidad, pero también oramos por los inmigrantes porque creemos que la oración es importante y el clamor es importante, creemos en guerra espiritual, predicamos sobre los dones del Espíritu Santo, adoramos al Señor libremente y con pasión y con soltura, predicamos acerca de profecías, buscamos los dones del espíritu, porque creemos que tiene que haber un balance entre el ahora y el aquí, y la eternidad. Entonces somos una iglesia que confunde a la gente porque hacemos ambas cosas.

Muchas iglesias aspiran a tener definiciones claras, teológicas, somos bautistas del sur, somos reformados, somos calvinistas, y nadie nos saque de allí y entonces lo que buscan es consistencia. Hace poco un pastor me invitó a su iglesia para predicar, una iglesia norteamericana al sur de Boston y cuando llegó el tiempo, yo lo llamé porque no habían dicho, hacía meses eso, y entonces uno de los hermanos que es miembro del amigo nuestro, miembro del diaconado de ellos, me dijo, “Roberto, con mucha tristeza te digo que el pastor pidió que retiráramos la invitación porque él quiere que la iglesia sea una iglesia bien bautista.” Quizás él tenía miedo de que yo, como soy carismático, le iba a hacer un desorden en la iglesia cuando predicara y le iba a dejar el lío hecho. Yo no me sentí ofendido, francamente no me sentí ofendido. Entendí muy bien porque hay gente que quiere que su iglesia sea bien estricta y no les gusta la idea de tener diversidad teológica en su ámbito.

Y hay pentecostales que son iguales. Si no es de hueso colorado no le permiten predicar. Si no le miden la falda cuántas pulgadas está debajo de la rodilla y da lo que tiene, no puede estar en la iglesia. Si no da prueba de tener el sello de pentecostal no se vista, que no va. Hay iglesias así en el mundo y limitan el alcance del Evangelio.

Nosotros buscamos un balance porque el Reino de Dios tiene tantas diferentes expresiones, hermanos. Cuando vienen estos hermanos griegos ortodoxos, por ejemplo, el miércoles cada año a buscar un poquito de calorcito pentecostal con nosotros, yo me siento feliz. Sabe que la iglesia griega ortodoxa tiene 2000 años en el mundo existiendo, cientos de años más viejos que ninguno de nosotros y es hermosa esas tradiciones también. Tienen su belleza, tienen cosas que necesitan de nosotros pero nosotros necesitamos cosas de ellos también.

Algunos creen como que Dios se acostó a dormir en el siglo III y se despertó en el siglo XVI con la reforma de Martín Lutero. Eso no es así. Dios ha tenido testimonio en la tierra todos los siglos que ha estado el cristianismo en este mundo. y nosotros creemos que podemos bendecirnos unos a otros. Yo amo a la iglesia católica, necesita renovación? Sí. Necesita avivamiento? Sí. Pero también lo necesitan muchas iglesias pentecostales que creen que son la única tribu en la selva y la necesitan muchos evangélicos que no creen ni en la luz eléctrica y no saben del Espíritu Santo y su poder. Todos necesitamos renovación y avivamiento en una manera u otra, hermanos. Y todos podemos aprender unos de otros.

Por eso es que yo trazo un balance muy incomodo en nuestra iglesia y muchos de ustedes que no están acostumbrados a esa diversidad, se sienten a veces como un poco incómodos. Y yo le entiendo, pero les estamos estirando para gloria de Dios. y yo deseo que cuando salgan de aquí y terminen esta experiencia sean cristianos multiculturales, cosmopolitas, que puedan viajar a cualquier parte del mundo y sentirse cómodos porque han sido expuestos a la diversidad del Reino de Dios.

Muchas iglesias insisten en la santidad y en la ortodoxia bíblica, hay que servir, hay que obedecer, hay que portarse bien. Otras iglesias es gracia y tolerancia, Dios te ama tal y como eres, así que continua haciendo todo la poca vergüenza porque no te preocupes, porque Dios te acepta tal y como tu eres. Los dos extremos son malos, porque uno es farisaico y mata el espíritu de Dios y otro es libertino y también mata el espíritu de Dios.

Nosotros entendemos que sí, que las 2 cosas en Cristo Jesús coexisten la gracia y la justicia, el amor y la verdad, la rectitud y la tolerancia. El corazón de Cristo lo abraza todo y eso es lo que le permite a Cristo perdonar a la mujer adúltera y decirle, vete en paz, yo no te condeno. Pero también él dice, pero mira, no peques más.

Eso es lo que permite salvar y sanar al paralítico en Betesda sin que ni siquiera de profesión de fe. El paralítico es sanado en Betesda y no sabe ni siquiera quién es Jesús pero el Señor lo sana. El Señor se acerca a él con gracia inexpresable y le dice, te gustaría ser sano? No le pregunta, dime las 4 leyes espirituales, y entonces okay, ahora ya tu me aceptas, ahora te voy a sanar. No. lo sana gratuitamente. Ahora, vete por ahí. Después lo encuentra en el templo y le dice, mira, no sigas pecando porque te va a venir algo peor, así que cuídate, te estoy chequeando. Las 2 cosas, gracia, bondad, misericordia y justicia y santidad y rectitud delante del Señor.

Por eso es que hoy en día los liberales y los libertinos reclaman a Cristo como su santo patrón y los farisaicos también reclaman a Cristo como patrón, santo patrón. Por qué? Porque en Cristo están las 2 cosas, la rectitud y la gracia, el amor y la firmeza, la justicia y la bondad, la paciencia y el juicio, todo en un solo corazón. Y así debemos ser nosotros también, que nuestra iglesia predique la totalidad, la sutileza, la riqueza del Reino de Dios.

Vivamos en la incomodidad, vivamos en la tensión, hermanos, la gente trata de reducir a uno, a un solo lado, cuando la justicia de Cristo se manifiesta, dice, ah, el pastor es intolerante, esto y lo otro. Cuando manifiesta la gracia, oh, el pastor no le importa la santidad. No, uno vive esa incomodidad porque eso es lo que agrada al corazón de Dios. Dios nos llama a vivir en la tensión, en la agonía del corazón de Cristo.

Muchas iglesias les gusta la homogeneidad, que todos igualitos, todos bien vestidos, todos con corbata y saco el domingo, las mujeres bien pintaditas y arregladas. Y hay iglesias que son solamente iglesias de ciudad, urbanas, todo es justicia social, amor al pobre, lucha por el pobre. Y otras son iglesias de clase media. Hay pastores que solo aspiran a pastorear una iglesia de clase media y ajustan su teología, su predicación y su estilo a la clase media. Hay iglesias negras e iglesias blancas, hay iglesias pentecostales o iglesias de 4 por 4 reformadas, hay iglesias de santidad e iglesias de gracia, como decía.

Hay iglesias que son de clase trabajadora e iglesias que son de clase bien alta. Hay iglesias conservadoras o iglesias liberales, separados. El cuerpo cada uno existiendo sin reconocer las otras partes. Un cuerpo esquizofrénico, una mano yéndose por un lado y la otra por otro. Un cuerpo loco, desquiciado y así está el cuerpo de Cristo.

Por qué esa homogeneidad? Por qué es que las iglesias crecen a lo largo de líneas homogéneas en vez de líneas de diversidad? Porque la diversidad es demasiado reto, requiere demasiado esfuerzo. Sus pastores creemos y yo espero que si usted está aquí con nosotros hoy, y es miembro de esta comunidad, usted también cree y está pensando quedarse, que vale la pena remontar y emprender el esfuerzo de qué es lo que se requiere para ser una iglesia verdaderamente amorosa, una iglesia tolerante.

Qué cara tiene una iglesia bondadosa y generosa? Es un esfuerzo demandante, es un esfuerzo peligros, pero vale la pena porque es bíblico y porque esto está en el corazón de Dios. Un cuerpo con muchos miembros, con diversidad. En un servicio típico de León de Judá puede que haya momentos en que sonamos muy pentecostales, habrá gente que se cae al piso y otros que están aquí de rodillas, tienen manos levantadas, y en otro momento podemos sonar muy tradicionales y reformados y después de eso una expresión de algo que puede sonar como justicia social. Hablamos de justicia a los inmigrantes, viene un miembro del Concilio de Boston y nos saluda y uno se pregunta qué diablos hace esta persona acá si es un pro aborto y pro esto y lo otro, y por qué el pastor Miranda permite que suba la plataforma.

Pero no contaban con mi astucia, hay una razón por la cual uno permite eso. hay razones porque somos una iglesia compleja, somos una iglesia pública, somos una iglesia que estamos involucrada en la maquinaria de la ciudad y la gente nos da más crédito a veces de lo que merecemos, y vienen y quieren disfrutar del calor que ofrece esta congregación.

En otro momento podemos sonar no como liberales sino como conservadores y fundamentalistas y farisaicos. En un momento nos escuchan hablando de justicia social, en otro momento nos escuchan hablando de que los géneros Dios los determinó en la creación, hombre y mujer los creó Dios y que tenemos que defender a la familia, y que tenemos que defender la sexualidad bíblica. Y dice, no, hombre, estos son unos partías de conservadores fundamentalistas, primitivos.

Pero es una iglesia compleja. En otro momento podemos sonar como que somos condenatorios de fuego y azufre, y en otro momento podemos sonar como que es una iglesia que invita a la bondad y a la tolerancia y al amor. Estos son todos los sonidos de León de Judá. Y también son los sonidos de la palabra de Dios, corazón de Jesús. Porque Jesús era todas esas cosas y lo es y en realidad está más allá de todas esas categorías.

Algunas iglesias les gusta que sus pastores se vistan con mahones y con una camiseta y eso es lo que piensan que debe ser un pastor. A otras le gusta ver al pastor con corbata y jacket adentro y otro jacket por encima. Los otros días se me acercó una hermana bellísima que yo amo mucho en el servicio en inglés, y yo había venido sin corbata ese domingo y literalmente me agredió, con amor, porque ella me ama mucho y yo la amo a ella. Pero les puedo decir que me agredió y poco le faltaba para obligarme a ponerme el botón de arriba porque no le gusta ver el pelo en el pecho al pastor porque su biología las amenaza, yo no sé. Queremos que nuestros pastores usen sotana, pero en otros casos sí usamos corbata y a mí me gusta confundir a la gente con una corbata de vez en cuando para que crean que yo soy más santo de lo que en realidad soy. Eso está bien.

Pero somos una expresión de Dios de diferentes maneras, y yo le doy gloria a Dios a eso. el servicio en inglés es un poquito más libre pero a veces también como en el caso… yo me metí en problemas con una joven maravillosa y bella, ustedes aún me han oído a veces hablando con los hermanos del coro y las hermanas, yo sé que hemos tenido tensiones a veces de que deben vestirse en cierta manera porque aunque todos los hombres aquí ya están santificados, y yo sé que no tienen un solo mal pensamiento en su mente, es bueno que las hermanitas se vistan en una manera que no sea provocadora.

Yo amo la iglesia católica por eso, que las mujeres se les pide que usen mantilla o lo que sea, eso era antes, yo creo que ya ni siquiera… pero es bonito ese respeto a la casa de Dios. No se preocupe por lo que usted ve, yo sé que sí, que en otros países, en Colombia, en otros lugares a veces las mujeres les da gangrena por lo estrecho que son los pantalones que tienen puesto, pero hermanos, no nos llevemos de los otros, seamos nosotros ejemplo para los demás y no es que seamos santurrones, es que yo creo que hay un decoro que conviene a la iglesia de Jesucristo.

Mis hermanas, yo les suplico en nombre del Señor, bastante problemas tenemos ya los hombres con nuestra propia mente, sean misericordiosas y ayúdennos. Y qué lindo es una mujer vestida decorosamente. Qué bello es eso, dejando un poquito de espacio para la imaginación. Eso es lindo y conviene al pueblo de Dios. Yo le decía a Meche los otros días que, guau, tenemos que volver a esos principios. Porque es que por eso tantos problemas tenemos, yo me incluyo a mí mismo en el cuerpo de Jesucristo. Es porque se han abandonado esos cuidados que tiene que haber entre los géneros. Y hay señales que tenemos que darnos unos a otros para ayudarnos.

Su pastor no está por encima de esas cautelas. Y yo creo que es bello cuando el pueblo de Dios va a la palabra para sus modelos. Pero eso no quiere decir que seamos santurrones tampoco. Yo entiendo, no le estamos pidiendo a la mujer que se ponga una funda como en los países musulmanes, una burka que la traigan aquí a la iglesia, o que tengamos un closet lleno para que si no vienen así les metamos una para que se puedan sentar en la iglesia. Eso no es lo que estamos diciendo.

Lo que estamos pidiendo es un balance, un decoro, una consideración para que el pueblo de Dios sea diferente. Yo les aseguro, jóvenes hermosas, que ustedes van a ser bendecidas por eso. y también hermanas mayores que todavía tienen sus encantos, Dios va a bendecir sus esfuerzos. Yo creo que va a haber una belleza en eso que Dios va a recompensar grande, grandemente.

Ese tipo de diversidad a la cual nosotros aspiramos requiere bondad. Sabe que uno de los frutos del Espíritu Santo es la bondad? Tenemos que ser bondadosos unos con los otros, generosos unos con los otros. Ustedes no saben todo lo que sudo muchas veces antes de subir aquí al púlpito, y a veces cuando estoy en el púlpito, tengo que pedirle al Señor, Señor, dame una medida de gracia para poder predicar, sinceramente. Porque a veces uno tiene tantas cosas y tantos conflictos emocionalmente que pararse aquí a predicar ya uno ha sudado y ha perdido días de vida antes de subir aquí.

Los otros días tuve que pedirle a una bella hermanita en el servicio en inglés, salirme del santuario, ir a dónde ella estaba y pedirle que bajara la voz porque estaba adorando, gritando en un ambiente donde nadie más estaba gritando. Si todo el mundo fuera loco y todo estuvieran gritando, entonces eso es lo que ella tenía que hacer también para poder unirse al grupo, pero en este caso era un momento de cierta quietud y ella estaba en una fiesta personal, adorando a voz en cuello, y en realidad interrumpía el servicio. Así que tuve que pararme de mi asiento, subir la escalera, ir a dónde ella, y explicarle por qué ella no debía seguir adorando.

Yo sé que muchos de los pentecostales aquí van a decir, ahí va el Pastor a contristar el Espíritu Santo. Por eso es que no se le queda la gente, por eso es que se le van todos los pentecostales, porque el pastor no es pentecostal verdaderamente. Mentira del diablo. Yo creo en la palabra, lo que dice la palabra del Señor. Si usted lee Primera de Corintios, capítulo 14, el Apóstol Pablo dice que los dones se tienen que ejercer en el contexto del cuerpo de Jesucristo y que el cuerpo si mi dedo índice quiere irse en una dirección, que el resto del cuerpo no quiere ir, no están bajo el control, eso quiere decir que mi dedo está neurótico y hay que sanarlo.

Si un ojo comienza a hacer esto y el otro se queda igual, me deben llevar al hospital inmediatamente. El Señor reprenda ese pensamiento. Porque todo tiene que funcionar en balance. Por ejemplo, en este servicio me hubiera encantado continuar adorando hasta que lleguen las 12 de la noche, pero hay otras cosas que hacer, hay bebés que presentar, hay una ofrenda que tomar, hay un misionero hermoso que hay que escuchar, hay una bella joven que va a adorar al Señor con su música especial, hay anuncios que dar, y todo el mundo quiere 20 minutos para su anuncio.

Pero el pastor siempre está mirando el tiempo, está mirando los visitantes, está mirando a la viejita que ya se me está durmiendo y que debo terminar antes de que comience a roncar, tiene que mirar a todas las cosas. El pastor están pensando en 17 cosas a la vez, el miembro del coro está pensando en su tiempo solamente, o el que está dando el anuncio está pensando en que es importante que la gente escuche bien el anuncie y se enlisten a lo que sea.

Pero el pastor piensa globalmente, pensamos en términos del cuerpo. El pastor piensa que ya le están llegando todos los niños y que ya tiene que estar terminando el sermón porque sino entonces tiene que acortar el mensaje y cortar lo que Dios quiere decirle al pueblo.

Somos un cuerpo y tenemos que estar atentos los unos a los otros. Y eso es lo que hace esta iglesia, algo muy especial, muy sui generis, como dicen en latín. Si no sabe lo que quiere decir, búsquelo después en Wikipedia. Nos hace únicos, singulares. El custodio de esto, Dios me lo ha dado a mí como pastor principal y a los líderes y yo tengo que venir delante del Señor cada vez y decir, Padre, te he ofendido en decir esto, hacer esto, decidir esto? Porque mi deseo es que ustedes prosperen y que crezcan en el Señor y que esta iglesia sea una iglesia que bendiga a la ciudad como ya lo hace.

Es costoso hacer eso. Por eso no hay muchas comunidades como la nuestra, porque hay que pagar un precio, porque hay que darle espacio a diferentes razas, diferentes medios socio económicos, diferentes géneros para que la gloria de Dios sea manifiesta en este lugar.

Y entonces lo que va a pasar es que vamos a agradar a mucha gente y desagradar a otras personas. En un momento el pentecostal se va a sentir que está en la gloria pero el no pentecostal va a pensar que está entre una partida de locos. En otro momento la persona de clase media, media alta, al ver al alcalde de la ciudad venir acá, se sentirá, guau, qué bueno, mira qué bien, el alcalde viene a visitar. Pero otro estará diciendo, por qué permite que este liberal se suba al santuario?

En un momento habrá una mujer predicando aquí y la persona tradicional dirá, por qué hay una mujer predicando en el púlpito? Y en otro momento diremos, sabe qué, Dios sí tiene líneas de autoridad en el matrimonio y en otras cosas, y pensarán que somos unos conservadores primitivos y locos también.

Entonces, tenemos que ser balanceados y darle gracias a Dios por esa experiencia que nos permite tener como una iglesia diversa, una iglesia que refleja el amor de Cristo, que refleja el corazón generoso de Dios. Seamos una iglesia generosa.

Y le voy a pedir a mis hermanos que por favor pasen por acá. Vengan y ayúdenme, lubriquen esta meditación con la música. Vamos a terminar y vamos a adora al Señor un momentito.

Cuántos les gustaría para que esta iglesia sea posible? Amén. Pasen. Vamos a ponernos de pie. Vamos a darle gracias al Señor por su amor y si no les veo antes de Acción de Gracias, hagan ejercicio antes del jueves y después del jueves también. Y coman muchos vegetales. Vamos a ser una iglesia saludable también, no solamente que cuide el cuerpo místico de Cristo sino también este cuerpo. Amén.

Gloria a Dios por su generosidad para con nosotros. No merecemos servir a este Dios bello que tenemos. La verdad es que yo cada día me siento menos merecedor de la gracia que Dios me permite de servir este cuerpo de Cristo. Les amamos. Dios les ama. Dios tiene un gran propósito para ustedes y sus hijos, sus hogares.

Vamos a vivir vidas envidiables en el nombre del Señor. Vamos a agarrarnos de todas las bendiciones y las virtudes que hay en la palabra de Dios y ser un pueblo ejemplar para gloria de Jesucristo. A mis hermanos de diferentes razas, diferentes niveles socio económicos, diferentes nacionalidades, diferentes edades, diferentes estudios, el amor de Dios cubre sus vidas. Ustedes son parte escogidas del cuerpo de Jesucristo y le damos a gracias a Dios por esta comunidad que él tiene aquí en esta ciudad.

Padre, entregamos tu palabra a ti y te bendecimos por ella y te damos gracias porque nos haces dignos de algo que los ángeles aún anhelan mirar sobre lo que nosotros participamos. Bendice a tu pueblo y despídelos de este lugar con la bendición del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Te bendigo en el nombre de Jesús. Amén.

Tú no puedes brillar solo

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Los invito a abrir sus biblias en el Libro de Efesios. Hace dos semanas atrás yo estaba aquí hablando con ustedes de la enseñanza del Espíritu Santo al pueblo en la ciudad de Éfeso, una ciudad llena de guerra espiritual. Había allí la adoración a una diosa que se llamaba Diana, fue una idolatría terrible y así, ese pueblo tenía que aprender lo que era hacer guerra espiritual.

El Señor les enseñaba que ahora en el mundo espiritual ellos ahora no tienen que tener temor, que al contrario, son bendecidos con cada bendición espiritual en los lugares celestiales, que somos como cristianos un pueblo sobrenatural.

Hablamos la semana pasada de que Dios nos ha levantado de los muertos, que estábamos muertos en nuestros delitos y yo dije: nuestros delitos y pescados, pero Dios nos ha levantado de todo ese mar de muerte y nos hizo vivir con Cristo, nos levantó con Cristo, nos sentó con Él ahí en los lugares celestiales, y ahora nosotros brillamos como diamantes de gracia, que cada testimonio, cada persona que es cristiano puede decir: el Señor me ha levantado, yo estaba muerto y ahora vivo estoy, yo estaba en pecado y ahora soy una criatura nueva en Cristo, somos diamantes de gracia.

Yo soy adicto a este proceso, de conocer a personas que entran aquí a la puerta quebrantadas, derrotadas y después conocen el Poder de Dios y el Espíritu Santo los transforma, y brillan con la gloria de Dios en sus ojos, y toda la gloria es para Él ¿amén?

El mensaje que vamos a ver hoy es sobre el apóstol Pablo quien bajo la unción del Espíritu en el Libro de Éfeso después comienza a enseñarles que tú no puedes brillar solo, que Dios nos ha llamado para brillar junto a la gloria de Dios.

Hermanos: vivimos en días cuando la humanidad está más dividida que nunca. Aquí en este país nosotros vemos que todo mundo está en contra del otro: los negros, los blancos, hay un sentir anti-inmigrante como nosotros sabemos, que hay diferencias entre la gente, conflictos entre la gente, y la gente necesita saber que puede haber algo diferente en el mundo, que puede haber una comunidad unida no por causas naturales ¿no?

En el mundo la gente se pasa, ¿con quién tú tienes algo en común? la gente que te cae bien, que entienden tus chistes ¿no? pero en Cristo no somos un pueblo natural, somos un pueblo sobrenatural unidos por el Poder del Espíritu Santo y no por afinidad natural. Y el Señor está haciendo algo especial en Congregación León de Judá, y somos un pueblo profético unido de muchas razas y muchas partes de la vida, y personas que han sufrido en la calle, y el Señor nos ha unido para que seamos un pueblo profético en la ciudad de Boston porque nuestro pueblo puede romper barreras.

Así que los invito a leer conmigo en Efesios 2 versículo 11, Efesios 2 versículo 11 dice lo siguiente, dice: “Por tanto acordaos, de que en otro tiempo vosotros los gentiles en cuanto a la carne érais llamados incircuncisos por la llamada circuncisión hecha con mano en la carne; En aquél tiempo estábais sin Cristo, alejados de la ciudadanía de Israel y ajenos a los pactos de la promesa, sin esperanza y sin Dios en el mundo; Pero ahora en Cristo, vosotros que en otro tiempo estábais lejos habéis sido hechos cercanos, porque Él es nuestra paz que de ambos pueblos hizo uno, derribando la pared intermedia de la separación, aboliendo en su carne las enemistades, la ley de los mandamientos expresados en ordenanzas, para crear en sí mismo un solo y nuevo hombre, haciendo la paz, y mediante la cruz, reconciliar con Dios a ambos en un solo cuerpo matando en ella las enemistades.”

“Y vino y anunció las buenas nuevas de paz a vosotros que estábais lejos, y a los que estaban cerca; Porque por medio de Él nosotros tenemos entrada por un mismo espíritu al Padre; Así que ya no sois extranjeros ni advenedizos sino conciudadanos de los santos, y miembros de la familia de Dios, edificados sobre el fundamento de los apóstoles y profetas, siendo la principal piedra del ángulo Jesucristo mismo en quien todo el edificio bien coordinado va creciendo para ser un templo santo en el Señor, en quien vosotros sois también bien edificados para morada de Dios en el espíritu.”

Y Espíritu Santo, te invitamos a hablarnos en este día. Tú eres el buen pastor y Tú sabes la Palabra que nosotros necesitamos de Ti hoy. Te pido que sea la voz del buen pastor hablándome a mí y a nosotros, te lo pido en el Nombre de Jesús.

Enemistad, no sé si tienes un buen enemigo en la vida ¿no? un enemigo, lo odio, tal vez estás sentado al lado ahora mismo (risas), no, espero que no. Enemistad en el mundo, hay mucha enemistad hoy en día como acabo de decir.

En esa época había enemistad entre los judíos y los no judíos, un conflicto terrible entre ellos. Los judíos pensaban que los no judíos eran sucios espiritualmente: adoraban a ídolos ellos en todas sus actividades, sus fiestas idólatras, hacían cosas indecibles, cosas asquerosas, en su cena, en su comida era todo carne ofrecida a los ídolos, ahí en sus fiestas siempre había una ceremonia para honrar al diosita o diosa, así que eran un pueblo que los judíos habían aprendido a considerar impuro, inmundo.

Ya para la época de Jesús ya muchos judíos estrictos ni comían con no judíos, con un gentil, ni entraban a la casa para no contaminarse, para no ensuciarse, y los gentiles no quedaban atrás, ellos también odiaban a los judíos, y Dios viene y dice: ya no más. Mi pueblo, el mundo y los ángeles, y los principados tienen que ver que Yo soy el Dios que puede romper toda barrera entre la gente y puedo hacer una nueva humanidad, un nuevo hombre ¿no?

Mira lo que dice en el versículo 15, dice: “Aboliendo en su carne las enemistades, la ley de los mandamientos expresados en ordenanzas para crear en sí mismo de los dos un solo y nuevo hombre haciendo la paz” como Dios tomó el oro y respiró, y Él hizo a Adán un ser viviente, el Señor toma personas diferentes, personas que antes se odiaban y los hace vivir juntos como nuevo ser, una nueva humanidad, un pueblo nuevo.

Mira lo que dice: “Ya no sois extranjeros ni advenedizos”. No sé qué es un advenedizo, extraño un té, un allegado, no sé lo que es un allegado pero creo que es alguien que no está bienvenido entre nosotros ¿no? Los gentiles se sentían así, rechazados, excluídos, separados.

No sé si alguno de nosotros aquí nos sentíamos así, usted sentía en algún momento de su vida que la Iglesia no era para usted, la Iglesia no es para mí, todos ahí son buenitos y yo no soy buenito o buenita. Do we have any bad girls or bad boys here? que antes tú sentías: ya no, no soy de Iglesia, ese no es mi lugar, ellos no van a querer que yo esté.

Muchos de nosotros vivimos esto, pero aquí en este vecindario lo vivimos muy palpablemente ¿no? hay personas aquí en este vecindario que toman las drogas, que se sienten que si yo voy a la Iglesia ¿qué ropa me voy a poner? no tengo ropa, hay algunos que duermen fuera en el frío, y de hecho tú puedes comenzar a donar abrigos.

Y yo en el desayuno que hacemos para las personas de afuera, yo sé que lo he hablado antes, pero los sábados en la mañana me han asignado el trabajo de ser el portero, lo sé, creo que es porque yo asusto a cualquier malo para no entrar ¿no? no sé qué, me ponen en la puerta, esto es mi trabajito, los líderes me han asignado, y mi trabajo es recibir todos los nuevos y de paso, cada sábado de cien siempre hay diez, quince, veinte nuevos constantemente pasando por este vecindario, y yo no subo al santuario, y ellos suben al santuario original, y ellos miran y dicen: wow, qué me van a hacer aquí, es como una trampa de un laboratorio de un científico malo que me va a hacer algo, y entran ahí y miran: wow, todo es talladito, todo lindo, se sienten, y yo trato de ponerles calmados: bienvenidos, soy el Pastor, quiero darles la bienvenida, toman asiento.

Yo les digo al principio: bienvenido a la Casa de Dios, este lugar es tu lugar. Y a veces algunos de ellos que han entrado en este momento, en este momento comienzan a sacarse la gorra y a decir: wow, yo no vengo a la Iglesia desde los siete años cuando mi abuelita me jalaba ¿no? y aquí estoy de regreso, y algunos se ponen ahí mismo a llorar. Y yo tengo el privilegio de decir: bienvenido a casa. Tal vez tú te olvidaste de Dios pero Él no se olvidó de ti, bienvenido a casa. Y estos para mí son los momentos más alegres de mi semana.

Un día yo tenía a mi hijo conmigo, Noa ¿no? y él ayudaba a poner los papeles que la gente tiene que firmar, y poner los lápices y todo, y él en medio de la cosa dijo: papi, siento algo especial en mi corazón, no sé lo que es, y yo le digo: ¿sabes lo que es? estás sintiendo el gozo de la salvación, el gozo de lo perdido que ahora es hallado, el gozo de dar la bienvenida que se siente excluída y rechazada, estás sintiendo el gozo de Dios, y yo le dije: es por eso que yo hago lo que hago, y él dice: ¡okay! ahora, now I think maybe I get it, no? he starts: okay that’s fine, I say: yeah, that’s really fine, soy adicto a eso.

Este gozo de la salvación, en el Libro de Lucas capítulo 15 habla de un pastor que tiene cien ovejas y pierde una ovejita, y va corriendo, y cuando la halla la trae y él tira una fiesta por el gozo ¿no?

Hay una historia de una mujer que pierde dinero y busca en la casa, y no encuentra, es como perder el teléfono. ¿Has perdido tu teléfono? y el afán de perder el teléfono ¿cómo voy a vivir cinco minutos sin mi teléfono? what do I do without that thing, y después tú lo encuentras y montas una fiesta, una fiesta, yo invito, vamos a comer ¿no? Así es el Señor cuando una persona es encontrada ¿no? El hijo pródigo vuelve a la casa y el padre dice: este hermano tuyo muerto estaba y vivo está, él estaba perdido y ahora es encontrado, tenemos que gozar.

Hermanos, estamos hablando mucho del Evangelismo estos días. No hay ningún gozo en este mundo como el gozo de la salvación, como una Iglesia evangelística que abre los brazos: bienvenido a tu casa, te hemos esperado, y este es el gozo que Dios quiere compartir con nosotros porque antes se sienten excluídos pero ya no más, ya no son extranjeros ni advenedizos sino conciudadanos con los santos y miembros de la familia. No es que solamente están aquí escondidos sino Dios está abriendo y formando una nueva humanidad, una nueva nación en el mundo, una nación santa.

Una Iglesia que tiene miembros de naciones diferentes es un ejemplo profético del hecho de que hay un nuevo Reino en la Tierra que es más importante que la política. Demócrata o republicano, yo soy ciudadano del Reino de Dios ¿amén? Y proclamamos al mundo: hay un nuevo reinado y hay un nuevo Rey, bienvenido al Reino decimos a la gente.

También dice que los que estaban excluídos antes ahora son miembros de la familia de Dios, Dios está formando una nueva familia. Ahora la persona diferente a usted es tu hermano o tu hermana te guste o no, ¿no? tú puedes escoger tus amigos pero no puedes escoger tu familia, you are stuck with them, estás obligado, son miembros de la familia, tú tienes que convivir con ellos porque son de la familia. Es mi hermano, me molesta, pero es mi hermano ¿qué voy a hacer? Mis hermanos: el amor de Cristo muchas veces es así. Okay, este hermanito me cae mal pero es mi hermano ¿qué voy a hacer? you are stuck with him.

“Miembros de la familia”, de la misma familia “edificados” versículo 20 “sobre el fundamento de los apóstoles y los profetas”. No estamos hablando de una unidad sin forma ¿no? yo no creo y de hecho, yo no creo que debemos como cristianos tener unidad espiritual con personas que no están basadas en la Palabra de Dios. Debemos amar a todos, debemos expresarle amistad a todos pero yo no puedo tener comunión espiritual con alguien que no cree en Cristo y en la Palabra de Dios.

Hay algunas iglesias que han rechazado la Palabra de Dios y no estamos para juzgar ni criticar, ni nada por el estilo, es entre ellos y Dios, pero yo sí digo que tenemos que ser edificados sobre el mismo fundamento ¿no? aunque nosotros seamos muy diferentes hermanos. Hay algunas iglesias muy diferentes a nosotros que tienen el mismo fundamento y somos de la misma familia.

“Edificados sobre los apóstoles y profetas siendo la principal piedra del ángulo Jesucristo en quien todo el edificio, bien coordinado, va creciendo para ser un templo santo al Señor, en quien vosotros sois juntamente edificados para morada de Dios en el espíritu.”

¿Qué es el templo? Muchas veces decimos: este edificio, el templo, sudamos para edificar este templo ¿no? pagamos mucho para edificar, nuestro Pastor perdió mucho sueño para edificar este edificio, gracias a Dios por el edificio, es el arca que tenemos que tener, pero el templo, el templo somos nosotros hermanos. El templo es un templo vivo con piedras vivas que el Señor está edificando y es un templo que va creciendo para que la gloria de Jehová habite en este templo humano.

Hermano: tú eres una piedra. Tal vez alguien te ha dicho, tienes la cabeza dura. Bueno, somos piedras vivas que el Señor está edificando para formarnos, tal vez tiene que limarlo y cortar partes para juntarnos, pero somos un templo vivo y hermano: si en el templo falta un ladrillo grande el agua va a entrar.

Hermanos: no hay personas desechables en esta Iglesia. A veces uno piensa: bueno yo voy o no voy y todo va marchando, no, no, no. Tú eres una piedra viva y estamos siendo edificados juntos, y el Señor quiere edificarnos y llenarnos de Su Espíritu Santo.

El Señor está haciendo algo maravilloso, decimos que nosotros somos diamantes de gracia ¿verdad? pues hay algo aún más precioso que Dios quiere hacer. En Efesios 3 versículo 10 dice lo siguiente: “Dios está haciendo todo esto, uniendo gentiles y judíos, personas de religiones diferentes, de razas diferentes” versículo 10: “para que la multiforme sabiduría de Dios sea ahora dada a conocer por medio de la Iglesia a los principados y potestades en los lugares celestiales.” Ahora estamos hablando otra vez del ambiente espiritual.

Hermanos: tal vez tú miras a la Iglesia y ves muchos defectos y muchos problemas, personas imperfectas ¿no? tú ves todo lo humano, pero una vez Dios quita todo lo que nos está tapando y lo espiritual está expuesto el Señor va a revelar que la Iglesia no es un diamante pequeño sino una joya gigantesca brillando con la gloria de Dios. Esta Iglesia, los hermanos en Cristo son más preciosos de lo que tú te puedes imaginar. Tenemos una gran herencia en los santos.

Hay una Palabra aquí muy interesante que dice: para que se manifieste la multiforme sabiduría de Dios. Multiforme, qué palabra rara ¿no? yo la busqué en el griego original y dice: la múltiple, diferente, variada, sabiduría de Dios.

El Señor está juntando mucha gente diferente, muchas relaciones diferentes y en cada relación brilla la gloria de Dios en una manera especial. Yo no soy experto en los diamantes ¿no? no sé si tenemos algunos expertos en diamantes aquí, pero tengo entendido que el diamante es lindo porque refleja la luz en una manera diferente por muchas facetas. La Iglesia juntos somos un diamante multifacético, multi variable constantemente cambiando, y cada nueva persona, cada nueva relación en la Iglesia es un nuevo brillo de la gloria de Dios, y no tiene final.

Y ahora vamos al grano: aquí tenemos que tomar una decisión. Si yo voy a buscar esto con todo mi corazón, si yo voy a orar por esto o como el apóstol Pablo dijo: sufrir por esto no para edificar más organización sino el organismo que es el Reino de Dios, si vamos a pagar el precio. El apóstol Pablo dijo ahí al final: vamos conmigo y yo voy acercándome al final ahora, en Efesios 3 versículo 14: “Por esta causa doblo mis rodillas ante el Padre”, significa que él está clamando. Hermanos, sin oración nada va a funcionar.

En el día de Pentecostés ¿qué estaban ellos haciendo? Todos unidos orando, y después ¿qué pasó? el viento y el fuego del Espíritu Santo cayó sobre ellos como si el Señor estuviera diciendo: ya la gloria shekinah no va a habitar en el templo sino, ustedes van a ser Mi templo, esa gente la gloria va a habitar en ellos.

Y antes la humanidad fue dividida en idiomas, todo el mundo hablando en idiomas diferentes, pero ahora hablando en lenguas en este momento es como si toda esa maldición está cambiando, y ya Dios está uniendo toda la gente del mundo ¿para hacer qué? una sola humanidad, una humanidad de toda raza y tribu, y nación, y lengua en toda parte de la Tierra para que la gloria de Jehová habite en medio de ellos.

Es por el Espíritu Santo hermanos, es mi otra creencia que tengo, para ser una Iglesia diversa tenemos que ser basados en doctrina firme, y lo otro es: tenemos que ser una Iglesia pentecostal. Mira, yo sé que algunos son traumatizados y dicen: ay pentecostal y no sé qué, tienen ideas. Cuando digo esto quiero decir que tenemos que ser una Iglesia llena del Espíritu Santo.

La persona con quien tú bebes el vino es tu mejor amigo no importa quién ¿no? si todos somos borrachos con el mismo espíritu somos familia ¿amén? hay algo que nos une. Todos bautizados en un solo espíritu.

Y dice: “Que el Señor fortalezca tu corazón con el Espíritu Santo, para que habite Cristo por la fe en vuestros corazones” para que en cada ser humano cristiano podamos ver a Jesús brillando de sus ojos y saber que tú eres muy diferente a mí pero yo veo a Jesús en ti.

¿Tú has tenido esa experiencia con personas? tal vez fuera de la Iglesia, estás en el trabajo o algo y una persona de otra raza ¿pero tú ves a Cristo en ellos? y tú sabes, es el Espíritu Santo brillando en ellos, es el mismo Cristo, aunque somos diferentes y ni nos entendemos pero somos familia. Ahí no hay mujer ni hombre, ni esclavo, ni rico, ni gentil, ni judío, todos estamos en Cristo y Cristo es uno, somos uno por él.

Y después dice el apóstol Pablo: si van a ser uno tienen que aprender a amarse. El amor hermanos no es un sentimiento meloso, el amor es un compromiso de aceptar a tu hermano no importa qué con todos sus parches y defectos ¿no? aprender a comprenderse, a tolerarse, a aguantarse el uno al otro y también sufrir toda la incomodidad de estar en una Iglesia diversa.

Hermanos: cuando yo fui a Honduras la primera vez hace quince años atrás yo fui y el primer día visitando la Iglesia me sorprendió que después del culto todo el mundo se besaba, besos, besos, besos, y los gringos no besamos mucho, sólo a mami ¿no? ni a hermana, besos, besos, besos, y después me di cuenta de que: wow, en mi Iglesia no todo el mundo se besa, y yo me di cuenta por qué, porque allá todos son lo mismo, todos están relajados, todos eran catrachos del mismo pueblo, Dios bendiga a todo catracho aquí ¿no? (risas) pero todos eran lo mismo y las defensas eran más bajas. Pero aquí estando en un ambiente diferente no sabes cómo el hermano te va a recibir ¿no? y yo aprendí que hay diferencias bien grandes.

En Puerto Rico yo fui a McDonalds y la muchacha me dice: dime, y la persona dice: dame café, y ya. En Guatemala me tomó media hora para pedir un cafecito, si sería tan amable de tal vez por favor servirme un cafecito con, tal vez si usted sería, y yo aprendí que wow, estoy totalmente confundido, el gringo más perdido que nunca, porque todo es diferente. Así que tú tal vez estás mostrando respeto y la persona diferente piensa que tú eres frío y lejos ¿no? otros que están siendo amigables y otra persona de otra cultura piensa: pero qué atrevido, está tomando mucha confianza que no se le ha dado, qué mala educación ¿no?

Mire hermano: nosotros hemos “chiflado los huevos” aún más porque en el culto en inglés todo es una revolución ahora hermanos. Tenemos gente homeless como yo acabo de decir, en un grupo de doscientos, veinte o treinta son de la calle ¿okay? personas homeless, también tenemos personas de europa asiática. Hoy yo conocí una muchacha del sur de Corea que quiere que esta sea su Iglesia, nosotros tenemos un poquito de todo mezclado y nadie se entiende.

Yo recuerdo cuando yo era nuevo aquí en esta Iglesia, yo recuerdo mis primeras semanas conocí a don Mario y una joven me estaba hablando así (mueca de cercanía cara a cara), y yo soy gringo, yo estoy acostumbrado a un poquito más de espacio, estaba un poquito cerca, así que yo tomé un pasito para atrás ¿no? ¿sabes lo que hizo? tomó un pasito para adelante (risas) así que yo otro pasito para atrás, otro pasito para adelante, y era una muchacha buena, fíjate, buena buena, no era para nada, pero yo después estaba pegado a una pared (risas) sudando como un loco y ella allí hablándome.

Hermanos vale la pena porque así se demuestra la multiforme sabiduría de Dios, amén. Es por esto hermanos, voy a hablar de mi corazón, tal vez es un momento profético, es por esto que el Pastor se sintió movido a hacer el culto de la mañana en inglés ¿no? pudiéramos haber enviado este grupo a levantar una nueva obra gracias a Dios y esto estaba en nuestro corazón tal vez, quién sabe, pero no, Dios nos ha llamado a complicarnos la vida, a ser una Iglesia bilingüe, multiracial, multi-étnica. Hemos contado gente de casi todos los países bajo el sol y así y todo podemos demostrar que hay un nuevo Reino en la Tierra, un nuevo pueblo, una nueva familia en la Tierra, es que los gringos necesitan la unción que está aquí hermanos y quieren, quieren, por eso está aquí.

Los que han nacido aquí, la vida no se puede contener, se tiene que compartir más entre mucha gente y en este mundo dividido que está tratando de unir a la gente con todos los grupos políticos nosotros podemos decir que hay un Espíritu Santo que nos une. Hermanos, esto es avivamiento. En los avivamientos del pasado tú siempre miras el derramamiento del Espíritu Santo y gente diferentes abrazándose, de culturas diferentes, de idiomas diferentes, de estilos diferentes porque en Cristo, en la unción del Espíritu Santo, todo lo demás se borra, gracias a Dios, nosotros estamos llamados a esto.

Y yo quiero terminar con esta oración “orando para que habite Cristo por fe en vuestros corazones, a fin de que arraigados y cimentados en amor seáis plenamente capaces de comprender por todos los santos cuál sea la anchura, la longitud, la profundidad y la altura, y de conocer el amor de Cristo que excede a todo conocimiento para que seáis llenos de toda la plenitud de Dios, y aquél que es poderoso para hacer todas las cosas mucho más allá abundantemente de lo que pedimos o entendemos, según el poder que actúa en nosotros a Él sea la gloria” ¿dónde? “en la Iglesia en Cristo Jesús por todas las edades, por los siglos de los siglos. Amén.” Gloria en la Iglesia, gloria en la Iglesia es nuestro llamado.

Así que pongámonos de pie, y en la mañana yo invité a todo el mundo a abrazar este llamado que no es fácil porque es aceptar estar en una Iglesia donde nadie está cómodo completamente porque estás con personas diferentes con estilos diferentes, pero abrazad el llamado porque vale la pena, porque Dios quiere demostrar gloria no solamente en Jesucristo sino en Su cuerpo, en la Iglesia, una Iglesia diamante que brilla con el poder multifaceta del Espíritu Santo.

Padre: En el Nombre de Jesús, gracias por los dolores de cabeza que tenemos en esta Iglesia por ser quienes somos. Padre te doy gracias por las iglesias llamadas a ser homogéneas, a ser todos blancos, todos negros, todos chinos, gracias por lo que tú haces entre ellos, pero Señor yo te doy gracias porque nos has llamado a esta diversidad para que Tu gloria sea reflejada en nosotros.

Padre es bueno que Tú seas nuestro Padre de verdad, que somos un pueblo santo, una nación nueva bajo Tu Poder. Te pido Espíritu Santo que seas Tú uniéndonos, que seamos un templo para recibir la gloria en esta Tierra Señor, que crezcamos a la altura de lo que Tú nos has llamado a hacer. Te lo pido en el Nombre de Jesús Padre, amén y amén.

Hay buenas obras preparadas para ti

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Yo los invito a abrir sus biblias en el Libro de Efesios capítulo 2, y estamos como saben reflexionando sobre este Libro las noches de miércoles en los cultos y yo también he sentido al Señor señalar este Libro para mí, y yo creo que este Libro habla mucho del llamado que tenemos nosotros los cristianos a ser un pueblo sobrenatural. Somos un pueblo natural que tenemos cuerpos y vidas, y trabajos, y todo lo natural, pero el mundo tal vez no sabe que para el creyente tenemos otra identidad también, otra ciudadanía, otra realidad en que nos movemos que es el ambiente espiritual alrededor de nosotros, otro universo paralelo, una dimensión invisible espiritual tan real como lo que tocamos aquí con la mano.

Ese ambiente está lleno de otra vida ¿no? como si fuera el mar y nosotros vemos la superficie del agua, pero debajo del agua hay todo un universo; hay corales de todos colores, hay peces bellos amarillos, anaranjados, también hay tiburones que muerden y estos feos ahí profundo, y bellenas, ¿“bellenas”? (ríe), peces grandes ahí que tragan, profetas malos, hay de todo ¿no? otro universo, y así es para el creyente. Sabemos que hay otro universo paralelo a nosotros, un universo espiritual y nosotros como creyentes somos llamados a también habitar ese universo espiritual.

Antes no era así. El Señor da pautas muy fuertes en el Antiguo Testamento de que aparte de Cristo nadie tiene derecho de participar en el mundo espiritual por sí solo, es como si estuvieras nadando en las aguas y tú no supieras que hay cosas que muerden en esas aguas, hay cosas vivas en estas aguas, y aparte de Cristo nosotros somos presa fácil. El Señor dice: no tienes derecho a hacer brujerías ni espiritismo ni nada por el estilo porque como ser humano no tienes las defensas necesarias para moverte en ese ambiente.

Pero en Cristo, y quiero comenzar con Efesios 1 versículo 3, “En Cristo bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo que nos bendijo con toda bendición espiritual en los lugares celestiales en Cristo Jesús.” Ahora no solamente tenemos derecho de movernos en el ambiente espiritual sino también volamos en primera clase ahí. Tenemos un lugar privilegiado, bendecido en el ambiente espiritual con una multitud de bendiciones espirituales en Cristo Jesús, y el Libro de Efesios está escrito para personas que saben lo que es la guerra espiritual, era la ciudad guardiana de la diosa Diana, había idolatría muy extendida ahí.

Cuando el apóstol Pablo predicó ahí habían ciertos exorcistas echando fuera demonios en el Nombre de Jesús, ellos no eran cristianos, pero los demonios decían: conocemos a Jesús, y los botaron, y les dieron una gran, una pela fuerte (risas) porque aparte de Cristo no hay poder espiritual, y la gente del pueblo de Éfeso salieron con todos sus libros de magia y de artes, de espiritismo y todo eso, y lo quemaron ahí, miles de dólares en libros espirituales porque sabían que hay uno más fuerte que diana que está aquí ahora mismo.

Así que el Señor le dió una carta al apóstol Pablo para este pueblo que habitaba en medio de un espiritismo terrible, en un ambiente espiritual para enseñarles que ellos como cristianos ahora tienen poder espiritual y tienen que verse como un pueblo sobrenatural en Cristo para pelear contra las fuerza malignas que tienen una posición privilegiada, que son escogidos desde antes de la fundación del mundo para ser adoptados como hijos e hijas del Rey, que tienen una herencia y una riqueza espiritual que sus ojos no pueden ver pero que es tan real como el oro que se puede tocar, que había un poder disponible en ellos que actuaba en ellos que es el mismo poder que levantó a Cristo de la muerte y lo sentó a la diestra del Padre más arriba de todo nombre que puede ser nombrado ahora y por los siglos que vienen, que nosotros como cristianos volamos de primera clase en el espíritu.

Y para entender ese lugar especial el Señor quiere comunicar algo muy especial a nosotros: Yo quiero que tú veas la grandeza de tu llamado. Cristo está sentado en el lugar espiritual, Jesús en cuerpo ya no anda entre nosotros ¿no? Jesús ¿dónde está? ¿dónde está Jesús? Mi hijo me preguntó: cuando subimos en las naves espaciales ¿por qué no encontraron a Jesús allá en los cielos? ¿por qué no vieron a Jesús sentado a la diestra del Padre? Es porque Jesús está sentado a la diestra del Padre en el ambiente espiritual, invisible alrededor de nosotros, pero Él ha enviado a su Espíritu al ambiente natural para que nosotros fuéramos Sus manos y Su boca, y Sus pies, somos el Cuerpo de Cristo, la plenitud del que llena todo en todo, nosotros representamos a Cristo en la Tierra, es especial.

Para entender lo especiales que somos nosotros tenemos que entender que no existo solamente para vivir feliz sino para brillar en la gloria del que me salvó, que soy un diamante de la Gracia de Dios, y ese es el título de este sermón, Diamantes de Gracia, pero antes de entender que soy un diamante yo tengo que entender que el diamante comienza como carbón y ese es el punto que quiero estudiar en el día de hoy, ¿qué merecemos de Dios? ¿qué merezco del Dios santo del universo? la respuesta tiene que ser: no soy digno de nada, sólo merezco castigo de un Dios santo.

Y comenzando con las malas noticias yo puedo entender las buenas nuevas del Evangelio y vamos a hablar de esto en el día de hoy, porque era muy importante. Todos los brujos de Éfeso eran espirituales y orgullosos. Yo tengo poder porque soy un gigante espiritual echando fuera, y Dios dice: Tú tienes poder no por tu propia bondad sino por una causa mucho más profunda que esto que quiero que conozcas.

Así que quiero que leas conmigo Efesios 2 comenzando el versículo 1, Efesios 2 comenzando por el versículo 1, dice: “Y él os dió vida a vosotros” ¿cuándo? “cuando estábais muertos en vuestros delitos y pecados en los cuales anduvisteis en otro tiempo, siguiendo la corriente de este tiempo, conforme al príncipe de la potestad del aire, el espíritu que ahora opera en los hijos de desobediencia, entre los cuales también todos nosotros vivimos en otro tiempo en los deseos de nuestra carne, haciendo la voluntad de la carne y de los pensamientos, y éramos por naturaleza hijos de ira, lo mismo que los demás.”

“Pero Dios, que es rico en misericordia, con su gran amor con que nos amó, aún estando nosotros muertos en pecados, nos dió vida juntamente con Cristo (por gracia sois salvos), y juntamente con él nos resucitó, y así mismo nos hizo sentar en los lugares celestiales con Cristo Jesús, para mostrar en los siglos venideros las abundantes riquezas de su gracia en su bondad para con nosotros en Cristo Jesús.”

“Porque por gracia sois salvos, por medio de la fe, y esto no de vosotros pues es don de Dios, no por obras para que nadie se gloríe. Porque somos hechura suya, creados en Cristo Jesús, para buenas obras las cuales Dios preparó de antemano para que anduviésemos en ellas.” Padre, gracias por Tu llamado y el destino que Tú tienes para cada hijo e hija Tuya, te pido en el Nombre de Jesús que sea Tu Espíritu Santo hablándonos en el día de hoy, te lo pido en el Nombre de Jesús, amén, amén.

Tenemos que recordar de dónde vinimos ¿no? Yo he visto a veces, los que hemos sido perdonados mucho a veces no amamos mucho a los que necesitan ser perdonados ¿no? el Señor te perdonó por ser, no sé lo que, y después muchas veces somos más duros con los demás que necesitan gracia, hay que recordar de dónde vinimos.

“Considerad pues” dice el apóstol Pablo a los corintios “vuestra vocación, y ved que no hay muchos sabios según la carne, ni muchos poderosos, ni muchos nobles, sino que lo necio de este mundo escogió Dios” felicitaciones, la Biblia nos llama necios ¿no? ¿por qué? “para avergonzar a los sabios, y lo débil del mundo escogió Dios para avergonzar a lo fuerte, y lo vil del mundo, y lo menospreciado escogió Dios, y lo que no es, para deshacer lo que es, a fin de que nadie se jacte en Su presencia.”

Tenemos que recordar de dónde vinimos ¿no? Tal vez como esta mujer samaritana buscábamos amor de otra persona, ella que tenía tantos esposos y cohabitaba con otro muchas veces andábamos antes buscando amor en una relación con una persona pensando que esto nos podía llenar, el Señor dice: Tengo agua de vida para ti, si tú tomas de esta aguano tendrás sed jamás, de verdad estarás satisfecho en Mí.

Tal vez algunos de nosotros hayamos sufridos los contratiempos de la vida como el paralítico que estaba allí cerca a la piscina que había sufrido una enfermedad física y andaba culpando a todos los demás ¿no? no hay nadie que me ayude, y Jesús tenía que decirle: Mira, cuidado que no sigas pecando, algo aún peor te va a pasar, aún después de sanarlo, muchos de nosotros éramos así. Sufrimos cosas malas en la vida y nos endurecimos, y nos pusimos ahí tratando de sacar el dolor con drogas o alcohol, o entretenimiento, o lo que sea, andábamos perdidos, estábamos muertos en delitos y pecado.

Tal vez algunos corriendo detrás del sueño americano ya consiguiendo cosas y cosas, y cosas, pero cuando nos encontramos con todas las cosas que queremos ya somos más neuróticos que nunca ¿no? Por eso las estrellas de películas con todos los millones y ahí queriendo suicidarse, porque no saben que la vida no es la fama ni tener muchas cosas sino, Jesús dice: Yo soy el pan de vida ¿no?

¿Dónde estábamos antes de conocer a Cristo? hay que recordar de dónde nos sacó el Señor ¿no? Estábamos muertos como habla el Pastor antes, que estábamos muertos, el espíritu dentro de nosotros muerto como Nicodemo que él era religioso, un hombre noble y bueno pero su espíritu estaba muerto, Jesús dice: Mira hombre, tú no necesitas aprender de mí, lo que tú necesitas es nacer de nuevo, nacer del espíritu para que tú puedas ver las cosas espirituales.

Yo me siento un poquito identificado con él porque yo crecí religioso en la Iglesia, rezando, un muchacho más o menos bueno ¿no? pero mi espíritu: muerto, y cuando yo aprendí, alguien me habló de: mira, ¿por qué no te entregas al Señor? entrega tu vida a Cristo, invita al Espíritu Santo a habitar en ti, ¡y yo lo hice! comencé a sentirme diferente como si algo muerto dentro de mí había tomado nueva vida. Y yo sentí, yo pude ver la Biblia y yo ví algo en esas palabras que yo no veía antes, en la Iglesia yo escuchaba cosas que ahora tenían sentido para mí.

Al principio a mí no me gustaban muchas de las canciones en la Iglesia pentecostal que yo visitaba pero después yo me volví más pentecostal que ellos ¿no? y aquí estoy en León de Judá ¿no? que su nombre significa: alabanzas (aplausos), es que mi espíritu estaba muerto y tenía que tomar vida para sentir las cosas espirituales como la persona ciega que no sabe lo que son los colores hasta que halla toda una transformación espiritual ¿no? es una reformación, es un nuevo nacer.

Y estábamos muertos por buena causa, en nuestros delitos y pecados, así que ensayando esto yo dije: en nuestros delitos y pescados así que I don’t, pero no lo dije, pero lo digo para no decirlo ¿no? (risas) “porque todos hemos pecado y estamos destituídos de la gloria de Dios”.

Yo no sé si he contado esta historia aquí, siento que sí, no soy tan anciano pero estoy repitiendo mis historias ya. Un amigo mío en la universidad, buen muchacho, inconverso, y hablábamos los cristianos con este joven, y él me decía: Gregory, yo entiendo que ustedes necesitan a Cristo, ustedes tienen muchos problemas y necesitan un salvador pero yo soy buena gente: yo ayudo a los demás, yo no robo, no hago nada terrible, soy un buen tipo ¿por qué ustedes dicen que necesito ser perdonado? y yo en mi mente pensaba: ay tú eres muy malo y no lo sabes (risas) pero decidí no decírselo en ese momento, pero lo que sí hice, me puse a ayunar y orar por él ¿no? saqué un día, dos días para ayunar y orar por él que el Señor le muestre, ¿sabes lo que pasó?

Este hombre probó un experimento que no funcionó, trató de tener muchas novias a la misma vez porque él es tan bueno que hay que compartir esa bondad con medio mundo ¿no? (risas) así que, y la cosa no le salió bien, no le salió bien, le salió mal la cosa. Y él después de todo el reguero me cuenta sus novelas y cansado, el pelo ya desgreñado, y dice: ¿sabes qué Gregory? yo me creía tan bueno pero no soy mejor que nadie, soy tan egoísta, en inglés: it’s all about being, yo estoy ahí para tratar de impresionar y ganar, y buscar lo mío, y yo uso a la gente a veces, yo soy malo, y yo decía: ¡amén, ahí comenzamos!

Porque Jesús no vino, los sanos no necesitan doctor ¿no? somos los enfermos los que necesitamos la medicina que Cristo viene a ofrecer, estábamos muertos en nuestros delitos y pecados, y siguiendo la corriente de este mundo hermanos; el mundo tiene una corriente que no va nada bien ¿no? Si tú te sueltas por un tiempo a hacer ningún esfuerzo y dejar que la corriente te lleve no te lleva adelante para nada ¿no?

¿Cuántos aquí tienen hijos? amén, hijos, todos los que tenemos hijos creemos en el pecado original porque sabemos que si tu te descuidas no van a tender hacia el bien ¿no? la naturaleza, el mundo va en la corriente hacia el mal, hay mentiras alrededor de nosotros para que lo que es bueno parezca loco, lo que es pecaminoso parezca normal ¿cuántos estamos viviendo esto en el mundo? Tú tratas de creer en algo que la Biblia dice que es bueno y todo el mundo te dice que no solamente estás loco sino que estás malo. La corriente de este mundo va en mala dirección y todos fuimos llevados por esto.

Y no es por nada sino porque hay todo un ambiente pecaminoso. Mira lo que dice el versículo 2, dice: “Siguiendo la corriente de este mundo, conforme al príncipe de la potestad del aire, el espíritu que ahora opera en los hijos de desobediencia.” Hermanos: el aire está contaminado. Hay un ambiente espiritual en el mundo que no es sano, que es tóxico y ese aire, ese ambiente espiritual impulsa al mundo a optar por lo malo. Hay todo un ambiente espiritual que está influenciando y actuando en el mundo alrededor nuestro, y ese ambiente a veces es palpable.

¿Cuántos han tenido la experiencia de ir a un lugar y tú puedes sentir algo en el aire? Ciertos tiempos, ciertos lugares y tú sientes: pero hay algo malo aquí y no sé lo que es, estás sintiendo el aire del lugar, el aire está contaminado de alguna manera, porque hay un príncipe en el aire, en el ambiente espiritual y aquí no está hablando de Jesús como el príncipe de paz, está hablando del príncipe de este mundo.

Vivimos en un mundo que es como un terreno ocupado y usado por el enemigo de Dios. Jesús llamaba al diablo el príncipe de este mundo, tiene cierta autoridad en el ambiente espiritual porque los seres humanos le hemos concedido ese derecho de reinar aquí en este mundo, y Jesús vino como un soldado allí entrando en terreno ajeno, en terreno usado por el enemigo para comenzar una revolución espiritual y retomar este mundo hecho por el Rey legítimo del universo para retomar ese planeta para Su Papá celestial, y para que Él sea el Rey de reyes y Señor de señores de esta Tierra. Pero debemos saber que es una guerra espiritual, que hay un príncipe en el aire y que todos nosotros estábamos vendidos a él, tal vez no adorábamos al diablo pero por nuestras vidas le dábamos derecho de tener influencia en nosotros.

Muchas veces la Biblia habla en blanco y negro, que hay los hijos de Dios y los hijos del diablo, no significa que los hijos del diablo son los que están haciendo brujería en esas cosas sino que si no es de Dios, o es de un dueño u otro, un Rey u otro, y esta Palabra dice que todos nosotros éramos del otro lado, andábamos allí porque nosotros vivíamos en medio de ellos andando en los deseos de nuestra carne, haciendo la voluntad de la carne y los pensamientos, y éramos hijos de ira lo mismo que los demás.

Es que el Dios de este mundo cegó el entendimiento de todos los que no conocen a Dios y nosotros tenemos una carne dentro de nosotros, son deseos, son impulsos que nosotros pensamos que yo voy a hacer lo mío, y así es que el diablo está vendiendo sus mentiras y nosotros queremos comprarlo porque nuestra carne está ahí para ser engañada por él. Queremos ser engañados, queremos respirar el aire contaminado y por eso somos tan corruptos todo ser humano que somos por naturaleza hijos de ira, así que esto es fuerte hermanos, yo sé que ¿qué tomó Gregory esta mañana para estar tan enojado? no, esto es la Palabra de Dios.

La ira de Dios es una reacción natural y apropiada al pecado humano, es casi una reacción química entre el fuego y leña que una cosa es repugnante a la otra y no pueden cohabitar, y nosotros en pecado somos hijos de ira como habló el Pastor. No es que la ira de Dios viene sobre nosotros sino ya está, el Señor interviene para quitar Su ira y salvarnos pero los que no creen en Dios ya están bajo ira por el pecado que ya existe. Eso es difícil de hablarlo, pero muchas veces nosotros nos ofendemos cuando se habla de la ira de Dios porque estamos tan acostumbrados a la misericordia.

Esta mañana yo compartí un testimonio de un autor que me gusta, un libro que se llama The Holiness of God por R.C. Sproul, ese hombre era profesor en una universidad y era un instituto bíblico de hecho, y él tenía una clase grande de cien alumnos, y él les dijo el primer día: okay alumnos, cada viernes tienes que entregar un trabajo y si no lo entregas tú recibes cero, tú quedas colgado.

El primer viernes viene y todo mundo tiene su asignación. Muy bien, próxima semana, habían tres que no cumplieron su asignación y vinieron a él diciendo: profesor perdóneme, no hicimos la tarea, habían ciertas cosas que no pude, y habían muchas excusas y cosas, y él dice: okay, está bien, me lo puedes dar el lunes, así que lo hicieron para el lunes.

El próximo viernes vinieron diez estudiantes sin haber cumplido su tarea ¿no? y vienen diciendo: ay profesor, perdónenos, no lo cumplimos pero sabemos que tuviste misericordia de los demás, por favor si puedes hacer una excepción para nosotros, y él dice: okay, está bien, dénmela el lunes. La próxima semana adivina qué pasa, vienen como cuarenta sin haber hecho su tarea ¿no? (risas) y entran todos tranquilos, todos como si nada, ¡ay! profesor perdónanos no hicimos la tarea pero sabemos que no es la gran cosa pero te lo vamos a entregar después no te preocupes, y se entró la ira de Dios en el profesor, se sienta a leer los nombres de los alumnos: señor Álvarez ¿tienes la tarea? “no” okay, ¡F! okay, señora Brown ¿tiene la tarea? “no” okay, ¡F! ¡F! ¡F! y comenzó a entregar Fs como un loco ¿no? ¡F! ¡F! cero, cero.

Imagínate cómo respondieron estos alumnos, ¿pero cómo puede ser? “¡no es justo!” y él dice: oh, ¿justicia? ¿quieres justicia? Tú eres el señor Anderson, muy bien, ya veo que usted no cumplió las otras dos asignaciones también, si usted quiere justicia yo puedo cambiar sus otras notas a la F que tú de verdad te mereces, y asi podemos ser “justos” ¿no? así que está bien que seas justo hoy y no entonces.

Cuando nos acostumbramos a la misericordia nosotros comenzamos a tomarlo por sentado y la ira y la justicia de Dios nos ofenden, y es así con Dios. La primera vez que nosotros pecamos perdimos el derecho de vivir sobre la faz de la Tierra, estamos vivos puramente por la misericordia de Dios y no podemos valorarlo si nosotros pensamos que merecemos algo bueno de Dios, no podemos valorar la Gracia de Dios sin entender la justicia de Dios. Pero si yo sé en mi huesos que yo no merezco nada de Él y Él me da misericordia la Gracia de verdad es maravillosa ¿no?

En inglés hay esa canción Amazing Grace ¿no? en español es ¿sublime gracia? gracia maravillosa, no, sublime gracia. Si yo entiendo que yo merezco castigo y el Señor me da vida de verdad la gracia es sublime para mí porque no lo merezco y Tu me diste lo opuesto de lo que yo me merezco, merezco ser despedido y me das una promoción, merezco ser metido preso y Tú me das, y gano la lotería ¿no? no merezco nada de Dios y Él me muestra amor y cariño no merecido, me da el opuesto de lo que he ganado, la Gracia sublime y maravillosa de Dios.

“Pero Dios” versículo 4, “que rico en misericordia, por su gran amor con que nos amó, aún estando nosotros muertos en pecados, nos dió vida juntamente con Cristo, por gracia sois salvos” y vino a gran costo.

Tal vez ustedes estarían dispuestos a morir por alguna persona que sea muy buena pero Dios demuestra Su amor para con nosotros que aún siendo pecadores Él murió por nosotros, Él oró por los hombres que estaban clavando los clavos en Sus manos, Él dijo: Padre perdónalos, no saben lo que están haciendo. Él ama a las personas cuando están más malas que nunca porque dice: No es por tus obras sino por Mi Gracia.

Él nos hizo vivos otra vez, nos levantó como Mefi-boset que no merecía nada y estaba ahí comiendo en la mesa con David, nos dió vida y como dice el padre del hijo prodigo: este hijo, tu hermano, estaba muerto y ha revivido, se había perdido y ha sido hallado, se había vuelto ciego y ahora puede ver los colores, estaba sordo y ahora puede escuchar la música de Dios, estaba muerto y ahora está respirando vivo, comiendo, cantando.

Nos dió vida cuando estábamos muertos en pecado, increíble gracia que salvó a un desdichado como yo. Una vez estuve perdido pero ahora estoy encontrado, era ciego pero ahora veo. Si alguno está en Cristo nueva criatura es, las cosas viejas pasaron, he aquí todas son hechas nuevas. Y el Señor no paró ahí. No solamente nos dió vida y dejarnos ahí tirados sino también nos levantó.

En la historia de Lázaro, Lázaro ¿no? que estaba muerto en la tumba cuatro días y Jesús le grita: Lázaro, ven fuera, y ese hombre todo enredado como no sé en español, a mummy? una momia, momia, una momia ahí caminando así y nadie quería tocarlo, ¿tú lo harías? si él saliera de una tumba ¿quién va a ser el primero? El Señor dice: no temas, sácale las vendas, él está vivo, es tiempo de levantarlo y restaurarlo, está revivido, restaurado, reanimado en la vida, es tiempo de sacar estas vendas y después vamos a hacer una fiesta con él ¿no?

Me encanta cómo Jesús no solamente nos da vida sino nos levanta también, como María, esta mujer en la Biblia que era una mujer de una vida pecaminosa, tal vez prostituta, Jesús echó siete demonios de ella, pero ella no quedó como una cristiana de segunda clase, estaba en el pie de la cruz con su mamá mejor que Pedro, mejor que Juan, ella es la que estaba allí. El que ha sido perdonado mucho ama mucho, gracias a Dios.

Y así mismo nos hizo sentar en lugares celestiales con Cristo Jesús. Jesús que está sentado a la diestra del Padre y ahora nosotros estamos sentados con Él ¿cómo debemos visualizar esto, no?

Hoy en la mañana hablaba de mi experiencia en una taxi dominicana donde estaba lleno el taxi y se para, y se abre la puerta para una persona y yo digo: pero ¿y dónde se va a sentar? y ¡zoom! se sentó al ladito mío y ¡pum! se cierra la puerta, ahí se va a sentar ¿no? no estamos sentados así con Cristo en los lugares celestiales. Es que Él está sentado ¿dónde está sentado Cristo, en un taxi? sobre un Trono y Él comparte Su Trono con Su gente, y hay mucho espacio allá porque Cristo nos levantó y nos asignó estar allí, porque el príncipe de la potestad del aire ya está siendo vencido, hay una guerra en el ambiente espiritual y Jesús ya está sentado con autoridad y poder pero nosotros estamos en el Espíritu sentados con Él haciendo guerra para retomar este mundo para Dios, estamos sentados con Él hermanos, hay una corona para ti, estás ahí sentado.

Y no dice que va a pasar, dice que ya está. Si eres un hijo de Dios no solamente estás vivo por dentro, no solamente estás levantado sino que estás sentado ya en autoridad espiritual al lado de Cristo Jesús.

Algunos de nosotros no nos sentimos que estamos reinando en la vida. Tal vez nuestros sentimientos son diferentes pero tu realidad es otra, tu realidad es la realidad que Dios dice, no lo que yo siento en mis emociones y en mi mente ¿no? Yo lo escuché en inglés que tus sentimientos son reales pero no son tu realidad, tu realidad es otra, estás ya sentado con Cristo y ya la mente, las emociones tienen que cambiar para ajustarse a la realidad de que tú ya eres una nueva criatura en Cristo, las cosas viejas pasaron, he aquí todas son hechas nuevas.

Pero esto no es el final hermanos y ahí vengo al punto, a la clave que quiero que veamos hoy, versículo 7: “el propósito de todo esto es para mostrar” versículo 7 Efesios 2, “para mostrar en los siglos venideros las abundantes riquezas de su gracia en su bondad para con nosotros en Cristo Jesús.”

¿Dios qué hizo? te levantó, te sentó con Él para que cuando venga el Reino de Dios a la Tierra, cuando Jesús venga y este mundo pase, y ya entre en la nueva Tierra y los nuevos cielos, y ya que se vea todo lo que es espiritual con los ojos, y ya podamos ver los ángeles, ya en este momento este cuerpo se va a transformar de mortal y natural a glorioso, y seremos los diamantes de gracia que Dios va a mostrar al universo, y todos los ángeles anhelan ver ese gozo.

¿Cómo es que Él hizo? es mejor que la mejor película que tú puedas imaginar, es mejor que los patriots ganando el campeonato, es Dios que escogió personas muertas y las hizo vivir otra vez, él tomó Sus enemigos y los hizo hijos e hijas y están sentados con Él, ¿y cómo va a ser? Es la mejor película del universo y tú y yo, en Jesucristo, somos las estrellas. Somos diamantes de gracia, Dios quiere tomar tu historia, tu testimonio, tu ser y ponerlo delante del universo para que se vea su gracia y su bondad.

Un diamante es bello no solamente por lo que es sino porque puede reflejar la luz en una manera bella. Somos bellos no porque somos nada sino porque somos carbón pero carbón exprimido, carbón transformado para que ahora podamos reflejar la gloria de Jehová que nos hizo, Él nos llamó de las tinieblas para que podamos proclamar las bondades de el que nos llamó de las tinieblas a Su luz admirable.

Somos diamantes de gracia, nuestra vida, nuestro ser, no porque lo ganamos. Este testimonio del hermanito de Zaire me toca tanto porque él desde los dos años no habla, no come, no trabaja, no predica pero él sí brilla con el amor de Dios ¿por qué? porque él es amado por una familia que lo ama, no porque lo merece sino por ser precioso porque su familia lo ama, porque Dios lo hizo.

Hermano: tú no has hecho nada para ganar el favor de Dios, tú hiciste todo lo contrario. Dios no te escogió porque tú eres el perrito más lindo en la Tierra ¿no? Dios no te escogió porque eres la joya más bella, te escogió cuando estabas perdido y sucio, te hizo nuevo para que brille Su amor y Su bondad para que todo mundo diga: wow, hay un Dios que nos ama, wow, qué liberación.

Hermanos: si no merecemos el amor de Dios no tenemos que preocuparnos por más nada, Él me amó a pesar de todo así que ¿cómo no voy a vivir para Su gloria, no? porque por gracia sois salvos, porque mediante la fe dice la Palabra de Dios, no por obras para que nadie se gloríe. La Palabra dice que el hombre sabio no debe enorgullecerse de su sabiduría ni el fuerte de su fuerza sino que la persona que se gloríe que se gloríe en esto, que tú conoces al Dios vivo que te ha escogido, que te ha transformado no porque tú eres la gran cosa sino porque Él es un Dios grande y bello, y poderoso que ha hecho Su obra manifiesta en ti. Así que ¿quién eres? ¿eres la gran cosa? no, pero sí un diamante de gracia hecho para buenas obras en esta vida.

Y ahí terminamos el versículo 10: “porque somos hechura suya”. En el griego original usa una palabra muy especial, usa la palabra: “poiemen”, suena como una palabra que conoces ¿no? porque somos Sus poemas. Un poema es diferente de la prosa normal, expresa el alma del escritor, somos hechura Suya. En el Libro de Romanos usa la misma palabra para la naturaleza de los árboles, las estrellas, las leyes de la física, todo existe para que podamos ver la bondad del Creador. Nosotros también somos hechura Suya, Sus poemas, Sus diamantes de gracia para que a través de nuestras vidas se vea la grandeza de quien nos hizo.

Hermanos: hay buenas obras preparadas para ti y para mí. La vida es una aventura de descubrimiento, Señor: ¿qué has hecho para mí?

Hermano: hay cosas que tú puedes hacer que ninguna otra persona puede hacer. Hay obras buenas ya preparadas desde antes de la fundación del mundo que otra persona no puede sustituirte, solamente tú puedes hacerlo. O trabajando con martillo en el Nombre de Jesús predicando la Palabra, misericordia a una persona enferma, cuidando niños o predicando el Evangelio a tus compañeros de trabajo, tú eres hechura de Dios para brillar Su gloria y no hay sustitutos, no hay reemplazos, el Señor te ha hecho a ti para esto, para que tu luz brille y la gloria de Dios sea manifiesta en el mundo.

Hermanos: somos un pueblo sobrenatural, somos obras de arte de Dios y no lo merecemos así que, que perdamos el estrés del éxito humano hermanos, ya somos exitosos con un Dios que nos amó. Que seamos como niños que no tienen nada que probar, nada que perder, que vivimos la vida con una gran expresión de gracias al Dios que nos amó.

Jesús, mayor que Moisés y la Ley

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Y hoy quiero presentar un tercer personaje y vamos a hacer comparaciones de vez en cuando entre estos 3 personajes. Hoy lo vemos en su diálogo y su encuentro con un hombre paralítico, que está en el capítulo 5 de Juan. Y es interesante que estos 3 encuentros, Nicodemo, samaritana, paralítico de Betesda, están en capítulos subsecuentes, 3, 4 y 5 de el Evangelio según San Juan.

Vamos a ver que hay un tema en común en los 3 y que está en el corazón mismo de una presentación evangelística. Está en el centro mismo de una relación real con el Evangelio como está constituido. En el capítulo 5, déjeme leer y entonces voy a entrar y voy a tratar de dejar la explicación para el final porque es un texto tan rico, y son como 47 versículos. No lo voy a leer todo en interés de brevedad, pero sí hay partes bien importantes y lo primero que quiero leer es simplemente el encuentro inicial con Jesús y el paralítico.

“Después de estas cosas había una fiesta de los judíos y subió Jesús a Jerusalén. – habla como si fuera en presente – Y hay en Jerusalén cerca de la puerta de las ovejas un estanque llamado en hebreo Betesda, el cual tiene 5 pórticos, es decir, 5 puntos de entrada, eran como 5 columnas muy hermosas que daban acceso a este estanque. Y en estos pórticos yacía una multitud de enfermos, ciegos, cojos y paralíticos que esperaban el movimiento del agua – muy interesante ese punto – porque un ángel descendía de tiempo en tiempo al estanque y agitaba el agua. Y el que primero descendía al estanque después del movimiento del agua quedaba sano de cualquier enfermedad que tuviese.”

Muy extraño esto. Algunos pueden decir, esto es superstición y es un punto muy raro en la escritura esto que está describiendo aquí.

“Y había allí un hombre que hacía 38 años que estaba enfermo. Cuando Jesús lo vio acostado y supo que llevaba ya mucho tiempo así le dijo, “Quieres ser sano?” Y él le dijo, “Señor,” le respondió el enfermo, “No tengo quién me meta en el estanque cuando se agita el agua y entre tanto que yo voy otro desciende antes que yo.”

Una explicación de por qué él no ha sido sanado. Le está diciendo, Señor, claro que sí, quiero ser sanado pero no puedo porque yo no tengo la fuerza, hay otros que están listos, se tiran antes que yo, no tengo nadie que me ayude, aquí estoy frenado y no puedo recibir sanidad.

“Y entonces Jesús le dijo, “Levántate, toma tu lecho y anda.” Es una oración, mientras más unción más brevedad hay muchas veces. Nosotros estamos, oh Jehová, Dios todopoderoso, envía tu poder sobre este pobre hombre y sánalo. No. “Levántate, toma tu lecho y anda.” El poder de Cristo. Esa relación íntima que él tenía con el Señor. Nos recuerda Elías orando los falsos profetas, todo el día sajándose, cortándose, clamando y viene Elías, “Señor, envía tu fuego.” Bum, trabajo hecho. Eso es todo. Próximo.

“Levántate, toma tu lecho y anda.” Y al instante aquel hombre fue sanado y tomó su lecho y anduvo exactamente como el Señor lo declaró. Aquí hay una revelación bien importante, y era día de reposo aquel día. Eso es un detalle que luego vamos a ver que es muy importante en todo el proceso.

“Entonces, los judíos dijeron a aquel que había sido sanado, “Es día de reposo, no te es lícito llevar tu lecho.” Este hombres va por ahí, chunchun con su matre al lado, gozoso de haber sido sanado y lo paran un grupo de fariseos estreñidos y le dicen, ¿cómo te atreves tu a caminar con tu lecho? Por qué? Porque es sábado, se supone que nadie lleve nada en las manos. El sábado era como lo último y si usted llevaba un palillo ya estaba haciendo trabajo y eso era un problema porque estaba violando la ley de no trabajar el sábado. Estos hombres se fijan en ese detalle y no se fijan en la gran obra que ha sido hecha.

“No te es lícito llevar tu lecho.” Él les respondió, “El que me sanó, él mismo me dijo, ‘toma tu lecho y anda.’ En otras palabras, arréglenselas con él. Miren lo que él hizo, yo hizo lo que él me dijo y por eso estoy aquí caminando. “Entonces le preguntaron, “Y quién es el que te dijo toma tu lecho y anda?” y el que había sido sanado no sabía quién fuese porque Jesús se había apartado de la gente que estaba en aquel lugar.”

Porque hay una revelación gradual, progresiva en este caso. El Señor deja las cosas así. Vamos a ver este detalle del Señor siempre yendo en revelaciones incrementales de mayor grado según va pasando el tiempo.

“Jesús se había apartado de la gente que estaba en aquel lugar. Después le halló Jesús en el templo – qué hacía este hombre en el templo? Probablemente había ido a dar gracias. Si Dios ha hecho algo en su vida, no sea demasiado espiritual, oh, Dios está en todas las partes, yo puedo adorarlo desde aquí, desde mi casa. No, vaya al templo, adore al Señor, dele gracias a Dios. Hay gente que son tan espirituales que no sirven para nada. Hay que ir a la casa de Dios, hay que buscar, eso es gratis se lo doy de ñapa. No le voy a cobrar por esa enseñanza.

“Después le halló Jesús en el templo donde se recibe revelación y le dijo, “Mira, has sido sanado, no peques más para que no te venga alguna cosa peor.” Auch! a mi me encanta ver al Jesús confrontativo porque a veces simplificamos a Jesús demasiado, lo vemos como Jesusito siempre como una ovejita en la mano, en el brazo, pero no como ese ser también claro, íntegro, firme en sus cosas.

Y le dice, “Mira, tu has sido sanado, ahora vete y no peques más para que no te venga algo peor.” Recuerde eso. y yo voy a explicar un poquito más acerca de eso.

“El hombre se fue y dio aviso a los judíos que Jesús era el que le había sanado.” No es que estaba delatando a Jesús, uno puede decir, oh, que mal agradecido. No, él dio testimonio de Jesús. Él dijo, encontré al que me hizo el favor. Él no está contando con la malicia de estos hombres religiosos que son farisaicos porque eso es lo que son fariseos. De ahí viene la palabra farisaico. Él cree que al él decirle quién fue ellos van a air y adorar y reconocer la grandeza de este hombre. No.

“Y por esta causa los judíos perseguían a Jesús y procuraban matarle porque hacía estas cosas en el día de reposo.” Su Dios es el sábado, su Dios es la letra, no las obras de Dios. Qué triste cuando usted pone el carro en frente del caballo, la carreta en frente del caballo. Jesús siempre quiso rescatar el espíritu. Hermanos, tengamos cuidado de no enamorarnos tanto de la letra y de la ley que nos olvidemos de la misericordia y de la gracia de Dios.

Yo diría que la madurez cristiana conlleva una agonía y una lucha muchas veces entre lo que dice la ley y lo que la misericordia de Dios demanda de nosotros, poder discernir el espíritu de Dios en una situación en vez de muchas veces golpear con una palabra cortante a alguien que pude que sea verdad pero puede que también haga mucho daño y el espíritu de Cristo muchas veces demanda otra cosa y el Señor siempre se reveló contra aquellos que querían poner la ley desnuda y los mecanismos de la religión por encima de la vida de Dios. y hay mucho que desempacar pero no tenemos el tiempo para hacerlo.

Pero estos hombres se enconan en que el Señor violó el sábado y no ven la gran obra de liberar a un hombre de 38 años de aflicción y maldición física.

“Y Jesús les respondió, “Bueno, mi Padre hasta ahora trabaja y yo trabajo.” Los mató ahí. En otras palabras, Dios está siempre sosteniendo el universo, manteniendo la creación, si el Padre se acostara a dormir en el sábado, qué le pasaría al mundo? se iría volando por ahí, por el espacio y chocaría contra una estrella y se consumiría. Gracias a Dios que el Padre siempre mantiene el universo funcionando. Gracias a Dios que el Padre siempre nos mantiene en su mirada a nosotros también. Siempre está trabajando. Su gracia siempre está manifestándose en el universo.

Y Jesús dice, “hey, si mi papá trabaja todo el tiempo, yo también voy a trabajar, sobre todo haciendo las obras de mi Dios.” como cuando vinieron sus padres, cuando él era niño, y lo encontraron hablando con los doctores de la ley y le dicen, “pero hijo, cómo tu te atreves a hacernos eso? nos dejaste, nos tienes preocupados.” Y él dijo, “Miren, papá y mamá, yo necesito estar en los asuntos de mi Padre.”

Qué bueno es cuando uno toma en serio, hermanos, la obra y la vida del Evangelio y el trabajo de uno y el deleite de uno es servir al Señor. Yo les digo, hermanos, enamorémonos de nuevo de Jesucristo. Hermanos, vamos a repudiar, vamos a renunciar a la religión dominguera. Ya veo algunos que se pararon y se están yendo por la puerta. Hermanos, vamos a vivir una vida cristiana 24 horas, 7 días a la semana. Amén.

Cuando los discípulos encuentran a Jesús hablando con la mujer samaritana y les dicen, “Tienes hambre?” y le dicen, “Miren, yo tengo una comida de la cual ustedes no conocen. Mi comida es que yo haga el trabajo, la obra de mi padre.” Cuántos de nosotros podríamos beneficiarnos de esa filosofía? Si nuestra vida, nuestro placer fuera servir al Señor.

Yo les pongo un reto ahora mismo, tome una hora de esas horas durante la semana que usted usa bembeteando en el teléfono o viendo televisión o leyendo la última noticia del desastre que hizo Trump con alguien o lo que sea, y en Google viendo, en Facebook pendenciando la vida de todos los demás, que es falsa de todas maneras y no es verdad y dedíquesela a leer la palabra de Dios, dedíquesela a la oración, dedíquesela a la intercesión.

Hermanos, puedo retarlos a hacer eso? una hora. Y yo creo que su vida va a ser cambiada. Dedíquele una hora al Señor. Ayune por una hora de lo que sea y dedíquesela a buscar más de Dios y usted verá que su vida va a ser transformada. Estoy profetizando ahora por si acaso.

Hasta ahora mi Padre trabaja y yo trabajo. Y por esto los judíos aún más procuraban matarle. Qué siniestra la intención de esta gente. Porque no solo quebrantaba el día de reposo sino que también decía que Dios era su propio Padre, haciéndose igual a Dios. ahí hay algo que no puedo… me voy a anticipar, y es el hecho de que ellos entendían lo que Jesús estaba haciendo. Hay muchas religiones que dicen, no, Jesús no es Dios, es una creación de Dios, es esto, es lo otro. Jesús decía sin ambigüedades, yo soy Dios, en varias ocasiones. Dice, antes que Abrahán fuese yo soy, dijo. Y se sabe que en el griego original y en el hebreo, cómo se identificó Dios cuando Moisés le dijo, cuál es tu nombre? Yo soy el que soy.

Y los judíos entendieron cuando [inaudible] yo soy y le quisieron apedrear porque él se hacía Dios. Jesús es Dios. si usted quiere tener una relación con Dios relaciónese con Jesús. Ahí está todo. Él es la imagen del Dios invisible, dice. Imagen, queriendo decir, no una pintura, no, imagen, ícon, es la fotocopia, es la reproducción misma de Dios en el griego original, ícon. Es decir, Jesús era la reproducción perfecta de Dios. Y es. Y por eso es que es tan importante uno relacionarse con Jesús.

Y por eso es que en estas 3 presentaciones que hemos visto: Nicodemo, samaritana, hombre paralítico, estos 3 textos vemos algo y es que Jesús llama atención hacia su propia persona, como la base de toda salvación y de toda relación con el Padre. Y nosotros tenemos que hacer lo mismo. Cuando presentamos el Evangelio a alguien, es a Jesús a quien tenemos que presentar. Pero quiero insistir más en eso más adelante.

Déjeme volver a mis notas. Este es el tercero de los 3 grandes y reveladores encuentros entre Jesús y 3 individuos que estamos tratando. Y hay muchos elementos en común que tienen estos 3 encuentros. En los 3 vemos una exaltación de Jesús como el punto culminante del diálogo y de la narración.

En esos 3 encuentros vemos una exaltación de Jesús como el punto culminante de la narración y vemos casi como un crecendo, es como un crecimiento, es un ascenso de revelación que vemos. Hay un desarrollo lento en las 3 conversaciones y en los 3 momentos que culminan en una presentación clara y abierta de Jesús como el elemento esencial para la salvación y la vida eterna.

El Señor comienza a acelerar poco a poco y comienza, por ejemplo, la samaritana, dame agua de beber, si tu supieras quién te pide agua, etc., hasta que finalmente le dice, yo soy el que habla contigo, el Mesías.

En cada caso Jesús en esos 3 casos se nos presenta como superior a cualquier otro sistema religioso, ya sea de los samaritanos, en el caso de la mujer samaritana, o del judaísmo en el caso de Nicodemo. Él es superior y él tiene que ser enfocado y recibido.

En lugar de un sistema religioso, como en el caso de Nicodemo o de la mujer samaritana, vemos la presentación de una persona como el fundamento de la salvación. No le venda a la gente cristianismo, eso puede sonar escandaloso, no le venda a la gente una iglesia, no le venda a la gente un pastor o un líder, porque lo van a decepcionar, véndale a Jesucristo. O mejor dicho, regáleselo, presénteselo, levántelo de ellos para que lo enfoquen, porque el cristianismo es una persona, es una relación dinámica, continua, sostenida con la persona de Jesucristo como el fundamento de la salvación.

Si hay algo que yo he aprendido reestudiando estos pasajes es el poder mágico de cuando usted le presenta a Jesús a una persona, eso quiebra resistencias, hermanos, o los confronta de manera que tienen que o rechazar o aceptar, pero los confronta. Jesús tiene un poder como para abrir y quebrar cosas. Los demonios huyen ante el nombre de la persona de Jesús. Preséntele a Jesús, haga que lo mire dos o 3 segundos y que lo vean como él es, porque Jesús tiene un poder increíble para desatar cosas en el individuo.

Y vemos aquí 3 etapas de la narrativa del paralítico. Hay 3 momentos, el primero, en los versículos que hemos leído del 1 al 18, donde el Señor se relaciona con este hombre y lo trabaja, lo sana, etc. Y después comenzando con el versículo 19 hasta el versículo 29 más o menos, vemos un diálogo entre Jesús y los fariseos. Ellos lo acusan, él responde, él declara quién él es, etc. Y después como que en el resto del pasaje, en el versículo 30 hasta el final, 47, es como que Jesús se despega de ellos y simplemente continua en un monólogo hablando de quién él es, cuál es su relación con el Padre, cómo el Padre lo sostiene, lo soporta, lo instruye, cómo hay una intimidad absoluta, indisoluble entre Jesús y el Padre, de manera que él solo hace lo que ve al Padre hacer, lo que el Padre le dirige que haga, y el Padre ama al Hijo, el Padre soporta y sostiene y respalda al Hijo. Y Jesús entra en una predicación abierta, como que dejó atrás a todo el mundo y está hablando para los siglos delante de nosotros acerca de su persona.

Es un pasaje maravilloso que nos revela mucho acerca de la naturaleza misma de la persona de Jesús. Y lo que vemos en toda esa presentación del capítulo 5 es que en lugar de un sistema religioso, una iglesia, una institución religiosa, que es algo, hermanos, que con todo respeto a la iglesia católica, si hay alguien aquí católico entienda que no estoy… estoy discrepando con todo respeto como uno discrepa con un igual – El centro de la enseñanza de la iglesia católica es que la iglesia es tu madre y la iglesia te cubre y que tu relación es con la iglesia. Y ese es el centro, y si tu te apartas de la iglesia te apartaste de Dios prácticamente. Si o no? estoy haciendo justicia o no? eso es lo que dicen.

Hermanos, eso no podría estar más lejos de la realidad bíblica y de Jesús porque lo que vemos es que Jesús una y otra vez en el caso de Nicodemo, la samaritana, está diciendo, no es un sistema, no es una religión, es yo, mi persona, una relación conmigo. Usted no se da cuenta de lo difícil que es más mucha gente que ha vivido bajo la influencia de la iglesia francamente, y eso le pasa también a los evangélicos religiosos, no se crea, a veces hay gente que es más bautista que evangélica y cristiana. Yo soy bautista, soy metodista, soy esto, lo otro, y de ahí no se salen por nada. Están marcados. Soy pentecostal. Aunque a veces detestan las cosas que ven no pueden salirse porque están marcados como una res, con la impresión de la denominación. Denominación no salva. Iglesia no salva. León de Judá no salva. Cristo salva.

Nunca se apegue a ninguna religión ni evangélico ni nada. Es una relación con Jesucristo. Eso es claro. Y eso es lo que vemos en estos… examine esos 3 pasajes, 3, 4 y 5 Juan, y usted verá a Jesús siempre presentándose, yo soy. Relaciónense conmigo. Iglesia ciertamente no salva en ninguna manera.

Y entonces vemos esta presentación de Jesucristo como lo que importa. Nicodemo es un hombre religioso, bien comportado, va a la iglesia todos los días, es diácono, es hujier, yo creo que es pastor inclusive, pero no: Nicodemo, si tu no naces de nuevo no te vistas que no vas. Tienes que nacer de nuevo y yo soy el instrumento para tu nacer de nuevo.

Entonces, vemos esta paulatina presentación de Jesús donde al principio Jesús simplemente sana a este hombre y no le dice quién es. Después hay un segundo dialogo donde él comienza a hablarle un poco más y después una tercera parte en la narrativa, donde él se revela, hace así, yo soy Clark Kent pero también soy Superman, y hay una S bien grande allí, de súper Jesús.

Vemos esto, en la primera parte vemos esta… es interesante en la primera parte de esta narración lo que sucede, es como que codificado dentro de la narrativa hay una presentación de Jesús como superior al Antiguo Testamento. Y esto es algo que merece que lo examinemos un poquito más.

Veamos esta situación, dice que hay un ángel que viene de vez en cuando, mueve las aguas y el que se tira por primera vez cuando las aguas se mueven es sanado. El que salta primero se cura. Yo no sé, para mí me es extraño. Hay pasajes en la escritura que son bien extraños y uno como que quisiera mejor que ni estuvieran allí. Pero yo creo que lo que dice la Biblia. Aquí no hay que se nos diga, no, esto era una tradición de los judíos, era un rumor, era un dicho de que si se hacía. No, dice que era lo que pasaba y hay lugares misteriosos en el mundo.

Mire, Lourdes, y aquí yo sé que voy a perder a algunos de ustedes. Lourdes es un lugar en la religión católica que durante casi un siglo, yo creo que un siglo, ha sido un lugar de mucha sanidad. Es un lugar donde genuinamente, es más, yo diría la iglesia católica es más escrupulosa. Así como digo una cosa digo la otra, la iglesia católica es más escrupulosa en certificar un milagro que los evangélicos. Los evangélicos, no, que fulanito se sanó y ese pastor ha resucitado 57 muertos. Yo digo, mira, si hubiera resucitado a uno, yo creo que sería ya una cuestión para el New York Times. Hoy en día, todo el mundo está resucitando muertos, todo el mundo está… y el mundo sigue igualito. Pero eso es aparte, esas son manías mías.

Ahora, la iglesia católica para certificar un milagro tiene que pasarse por un cedazo increíblemente fino y casi hacer imposible cualquier otra explicación. Y en Lourdes, que es una gruta y donde hay agua, hay algo asociado a veces con el agua, con los estanques en la Biblia, y estos lugares de agua, el mar de Galilea y otras cosas. Es raro, es misterioso y yo no sé, le he complicado la mente quizás innecesariamente a ustedes, pero sí hay algo acerca del agua que es muy misterioso y a veces se dan milagros, como los árboles también en toda la humanidad, hay lugares que son imantados, están llenos de misterio.

Y este era uno de esos casos. Este estanque era un lugar, sí, parecería superstición pero venían un ángel misteriosamente y por un tiempo se da este tipo de situación. Y ¿sabes qué? Yo diría que, perdonen esto, pero se parece un poquito… hoy en día en el mundo cristiano es así, como que… porque lo que vemos aquí es que hay una manera imperfecta de manifestar la gloria de Dios en los antiguos sistemas y hay otra manera muy eficiente cuando el espíritu de Dios está presente como el caso de Jesucristo.

En este caso vemos algo y es que ese sistema de sanidad que este hombre está buscando sanarse a través de él, nos recuerda mucho del Antiguo Testamento versus el Nuevo Testamento y el nuevo orden que Jesucristo representa. Cómo veo yo esto? Vamos a ver lo siguiente, este sistema de sanidad en el cual opera este hombre, y de nuevo, piensen en esto, yo estoy aquí como un abogado montando un caso, vamos a ver después que toda la controversia del capítulo 5 es Jesús versus Moisés, Jesús versus el Antiguo Testamento, Jesús versus la antigua revelación de los judíos, y Jesús como superior a todo lo que ha venido antes de él.

Entonces vemos esto, este sistema de sanidad que se da aquí en Betesda es un sistema como el Antiguo Testamento, es un sistema imperfecto, ineficiente. Una sola persona de vez en cuando se sana, de multitudes y multitudes que hay, si una persona ve el agua moverse o la escucha, se tira, se sana, no importa que sea quien sea. Es un sistema muy ineficiente como lo era el Antiguo Testamento. La Biblia dice bien claro que el Antiguo Testamento era simplemente un aguante hasta que viniera la perfecta revelación a través de Jesucristo.

Es un sistema injusto porque solamente el que puede tirarse al agua primero competitivamente se sana y así vemos en el sistema judaico solamente la gente bien educada, que conocía la ley, que podía ir al templo, que podía producir un sacrificio costoso muchas veces, los pobres no figuraban en el judaísmo. El judaísmo había sido monopolizado por un grupo de especialistas en la ley y toda esa multitud de gente normal, común y corriente, pobres, no educados, los fariseos no les importaba. La samaritana no le importaba a la gente de la ley. Ellos le importaban sus ritos, su perfección artificial.

Y saben por qué las multitudes seguían a Jesús? Porque Jesús los validaba a ellos, amaba al pobre, amaba al pequeño, amaba a los descuidados, amaba a los ignorados por la religión y por eso se iban detrás de ellos, y por eso los fariseos envidiaban y odiaban a Jesús porque Cristo valida todo ser humano, la vida de Dios está en cada ser humano y Cristo ama al pobre, al ignorante, al débil, al pecador, a todos.

Mientras que aquí vemos que solamente los fuertes, los que podían lanzarse al agua rápidamente, esos eran los que se sanaban, como en el judaísmo. Es un sistema de obras también porque este hombre tenía que él tirarse al agua él mismo. Él tenía que hacerlo, como en el sistema de la ley usted tenía que ganarse su propia salvación por obras, sí o no? usted tenía que ser prácticamente perfecto, usted tenía que ir a la sinagoga o al templo y llevar sacrificios y esto y lo otro. Era trabajo como la salvación que este hombre buscaba, la sanidad que él buscaba era por su trabajo, su capacidad para él tirarse al agua en el momento preciso.

Y era algo de chance, de si pasaba, pasaba, si no, no. vamos a ver como en Cristo Jesús. Otra cosa que no hay gracia en este sistema. Es todo, si tu puedes pagar el precio tu te sanas, si te puedes tirar al agua, recibes sanidad si no puedes eso es problema tuyo. No hay gracia en este. Este hombre paralítico no tiene amigos que lo ayuden, es decir no hay gracia presente, no hay amistad, no hay amor, no hay misericordia. Él está solo bandéatela como puedas. Es un sistema completamente imperfecto como lo es el judaísmo.

Pero qué pasa? Ahora vemos a Jesús que entra en el escenario y todo cambia cuando Jesús llega al escenario. Jesús toma la iniciativa, se acerca a ese hombre, este hombre no tiene que tirarse al agua y sudar buscando, no, Jesús viene generosa, tiernamente y le pregunta, “Hey, hola cómo estás?” y en su mente Jesús dice, yo sé que tu tienes 38 años ahí tirado en tu parálisis, te gustaría ser sano? Óigame qué misericordia. El Señor toma la iniciativa. En el Evangelio Cristo toma la iniciativa.

Él vino, dice, cuando estábamos sumidos en nuestros pecados y maldades, Cristo murió por nosotros. Dios tomó la iniciativa, dio a su Hijo, vino al mundo cuando el mundo no lo estaba buscando. El Señor siempre toma la iniciativa en tu vida y él siempre se ofrece delante de ti. Vemos a Jesús iniciándose en símbolo de ese nuevo sistema de gracia.

Segundo lugar, todo lo que este hombre tiene que hacer para ser sanado es decir, quiero ser sano. Abrir su boca. Por qué el Señor le pregunta quieres ser sano? El Señor sabe que sí, que quiere ser sanado, pero Dios siempre espera una participación nuestra. Cuando este hombre escucha lo que Jesús le dice, dice, “Claro que sí, yo quiero ser sanado.”

Tu tienes que hacer algo, la gente dice, bueno, si Dios viene y me toca, pues yo entonces acepto a Cristo. No. Tu tienes que aceptar a Jesús, tienes que decirle, él ya hizo todo lo que él podía, ahora tu tienes que hacer algo para entrar en una relación con Jesucristo. Es tan importante que el hombre participe hasta cierto punto. La salvación es gratis pero tu tienes que firmar abajo en el cheque, poner tu nombre allí. Por eso es que el Señor siempre busca una confesión, una participación, un depósito de nuestra parte. Tiene que haber algo, que si crees con tu corazón, confiesas con tu boca que Jesucristo es el Señor, serás salvo.

Hay que confesar. Hay que declarar. Y este hombre en el sistema divino de salvación y de sanidad, hay que confesar. Otra cosa es que no hay obras involucradas. Este hombre no tiene que tirarse al agua, no tiene que contorsionarse, ser el primero. No. Quieres ser sano? Sí, quiero ser sano. Pues, levántate, toma tu lecho y anda. Qué maravilloso es el Señor.

Es gracia, gracia. No hay obras, no hay esfuerzo. Y otra cosa es que en vez de ángeles, que para mí en un sentido es como símbolo del Antiguo Testamento, los ángeles se mueven mucho en el Antiguo Testamento, aunque también se mueven en el Nuevo, pero en un sentido la mediación de un ángel comparada con la mediación perfecta de Jesucristo, usted ve la diferencia?

En el Antiguo Testamento tenemos aproximaciones, tenemos instrumentos parciales e imperfectos como el templo, el santuario, el velo, el lugar santísimo, son aproximaciones simbólicas de la realidad. Pero cómo dice la Biblia? Que nosotros podemos acercarnos directamente al trono de la gracia de Dios. Ya no es un símbolo, ya no es un intermediario, nosotros podemos acercarnos confiadamente ante la presencia de Dios para recibir el oportuno socorro que necesitamos.

Dice la Biblia que nosotros estamos sentados a la diestra de Dios Padre juntamente con Jesucristo, aunque usted no lo vea, pero es algo efectivo, es algo real. Usted no necesita ángeles, usted no necesita intermediario secundarios, Cristo mismo le lleva ante la presencia del Padre celestial. Muy diferente. Y ese trabajo de gracia es directo, totalmente efectivo.

Pablo dice que la ley no puede sanar la consciencia. La gente siempre se siente culpable. La gente siempre se siente deudora e inmerecedora, siempre está acosada por el hecho de que no está cumpliendo con todo lo que se requiere, pero en Cristo Jesús nosotros podemos tener una consciencia tranquila porque no somos nosotros sino Cristo el que hace la obra a través de nosotros.

Aquí vemos algo, que el Señor le dice al paralítico, levántate, toma tu lecho, anda y pasa, es efectivo, es total, es fulminante, es claro. Muy diferente. Usted ve la diferencia? El sistema antiguo y el sistema nuevo. Esto no sería tan claro si no viéramos después el diálogo confrontativo que se da entre Jesús y los fariseos porque allí sí vemos claramente la oposición desnuda entre lo que Cristo representa y lo que estos hombres farisaicos representan.

Cuando Jesús le dice a este hombre, levántate, toma tu lecho y anda, en el sábado. Usted vieron que dice ‘y era el día sábado,’ el día de reposo. Lo que Juan está haciendo claro que cuando el Señor le dice eso está levantando un enjambre de avispas enseguida porque le está diciendo a este hombre, no te preocupes, es sábado, pero yo he hecho algo mayor que el sábado. Aquí hay alguien mayor que el sábado, que me llamo yo. Y el que no le guste que venga y se las vea conmigo. Él está diciéndole, toma tu lecho, la gracia ha invadido tu vida, no vivas ahora por obras muertas.

Entonces, hay una confrontación directa entre Jesús y los representantes de ese antiguo sistema del Antiguo Testamento. Los judíos encuentran a este hombre caminando, liberado, con todos sus amarres antiguos sueltos y le preguntan, ‘oye, pero cómo tu te atreves a caminar con esa estera, esa cama? Era un rollo, era un colchoncito chiquito de esos que usan para hacer yoga y todo ese tipo de cosas. Y él lo enrolló e iba caminando por la calle con su matrecito libre. Eso era todo.

Los judíos lo ven y le preguntan, cómo tu te atreves? En realidad este hombre es como un símbolo de la liberación que ahora hay en Cristo Jesús. Es un símbolo de la nueva dispensación de la gracia en Jesucristo. Y claro, cuando la gente ve a una persona libre en Cristo y están atados ellos, se sienten amenazadas. Mucha gente dice cómo tu metido todo el tiempo en la iglesia… no pueden entender. Están atados al antiguo sistema. No se deje intimidar. Tráigalos a beber agua, dígales, yo tengo un agua que tu no sabes. Ven y bebe de ella también y tu verás por qué.

Y los judíos le preguntan, es interesante lo que dicen, “Quién es el que te dijo toma tu lecho y anda?” en la otra traducción es más claro, “Quién es el hombre, quién es el tiempo, la persona que te dijo que tomaras tu lecho y andas?” no entienden a Jesús. Y este hombre les responde con una lógica tan perfecta, él dice, “Mira, el que me sanó me dijo que anduviera con mi lecho y yo hice lo que él me dijo.”

La diferencia de la impenetrabilidad de la mente de estos fariseos y la lógica sencilla y clara de este hombre. Mira, si él hizo este milagro tan grande él sabrá lo que hace. Yo simplemente hice lo que él me dijo. Entonces, vemos después que este hombre encuentra a Jesús en el templo y el Señor se le acerca, a mí me hubiera encantado ver esa escena. El que ha sanado a este hombre ahora lo encuentra y se acerca a él. Hola cómo te va? Hey, perfectamente, mira cómo estoy. Comienza a saltar, a hacer calistenias, y él le dice, “Ten cuidado, no sigas pecando para que no te venga una cosa peor.”

Hermanos, no podemos escapar ese momento por más que uno quiera. Porque la iglesia de Jesucristo muchas veces en su deseo de ganar gente les vende un Evangelio barato a la gente, un Evangelio solo de gracia barata. Y yo veo algo interesante en los 3 casos aquí, y es que el Señor antes de liberar, afirmar, bendecir, primero les aclara algunas cosas a la gente.

Y de nuevo, yo no creo que uno tiene que ser farisaico ni santurrón ni legalista para dejarle saber a la gente que el Evangelio es demandante. Si usted quiere beneficiarse plenamente de la vida cristiana, mi hermano, hay algo que usted tiene que hacer. La salvación es gratis en un sentido, no es gratis nada, porque le costó a Cristo su vida y todo, pero yo creo el gozo de la vida cristiana, el provecho de la vida cristiana, los beneficios más profundos de la vida cristiana, la revelación secreta de Dios es reservada para aquellos que buscan con ahínco la presencia de Dios en sus vidas.

La gente que está buscando la intimidad, que como Moisés le dicen, Señor, yo quiero ver tu rostro. Si he hallado gracia quiero ver tu rostro. Cuántos de nosotros aquí en esta tarde sentimos esa hambre y esa sed de Dios? cuántos podemos decir como el salmista, como el siervo por las corrientes de las aguas así clama por ti, oh Dios, el alma mía. Mi alma tiene sed de Dios, del Dios vivo? Cuándo vendré y me presentaré delante de la casa de Dios? fueron mis lágrimas mi pan de día y de noche. Cuántos de nosotros tenemos esa hambre de conocer a Dios?

La mayoría de nosotros nos conformamos con ponchar la tarjeta, es decir, ya yo tengo mi pasaporte y yo me voy para el cielo. Aquí le voy a dar al Señor una milaña, lo mínimo que yo pueda. Voy a negociar con él. Padre, cuál es lo mínimo que yo tengo que pagar para entrar el cielo, para poder hacer todo lo que nos de la gana? Y abusamos de la gracia de Dios. Siempre estamos dando tarjetasos espirituales. Viviendo por crédito y decimos, bueno, esta escapadita me la voy a dar hoy. Como decía un pastor en Melecio, Señor, tu sabes que tu siervo necesita un relojito. Es una larga historia. Y nos damos una escapada, Señor, tu sabes que yo soy débil y que necesito unas vacaciones. Y no podemos disfrutar plenamente de la vida.

Y por eso es que yo les digo, hermanos, no es que uno sea legalista, es que el ejemplo de Jesucristo es que antes de él bendecir completamente una vida tiene que leerles cuáles son los requisitos del Evangelio y de la vida cristiana. En el caso de la samaritana le dijo, sí, antes de que tu ahora me sirvas y hagas esto y lo otro, ve y busca a tu marido. Marido? Yo no tengo marido. Claro que no, si tienes 6 maridos y ninguno es tu marido.

En el caso de Nicodemo, Señor, sabemos que tu eres una gente maravillosa, tu eres un gran maestro. Nicodemo, cállate. Si tu no naces de nuevo no te vistas que no vas. Y en el caso de este hombre, el Señor le dice, mira, no sigas pecando. Evidentemente el Señor había tenido una revelación. No es que toda enfermedad se deba a pecado, entiéndame, no es que si tu estás luchando con una enfermedad, o tuviste un accidente o lo que sea, ah, eso es porque estoy en pecado. Pero tampoco te quiero decir, no descuides las relaciones.

Pablo, en un pasaje en Primera de Corintios 12, habla de que muchos están en pecado y hasta duermen, están enfermos y duermen. El pecado muchas veces, hermanos, te debilita delante de Dios, el pecado impide que la gracia del Señor se manifieste plenamente en tu vida. El pecado te quita efectividad, es como un escape de presión en un motor. No vas a correr con la misma velocidad. Si no hay tensión en la vida cristiana, hermanos, no hay efectividad. Eso es así. Si no hay lucha, si no hay agonía con el yo, si no hay un deseo de hacer la voluntad del Señor, es que hay sacrificar, hay que morir, hay que entregar.

Y él le dice a este hombre, mira, Dios ha hecho una obra preciosa en tu vida, cuando se te pase el susto, no vuelvas a hacer lo mismo que tu hacías antes. Porque muchas veces es así, Dios nos bendice, nos sana, y después entonces decimos, bueno ya llevo 3 años, Señor, portándome lo más bien, ahora voy a cogerme un sabático de 3 mesecitos aunque sea, aunque sea una inyeccioncita una vez, una escapadita por allí, un traguito más, eso no importa, y nos olvidamos de dónde Dios nos sacó.

El Señor dice continuamente, recuerda de dónde saliste. No te juegues con Dios. porque es lo que pasa acá, le dice, mira, para que no te suceda algo peor… el Señor en un caso dice, en una parábola, cuidado, cuando el demonio es sacado de una persona y ahora entra en el orden de Dios y su casa está bien arreglada y bonita y en orden y todo está resuelto, el demonio que ha sido sacado de esa persona anda por allí en lugares secos y desiertos y estériles porque a los demonios les gusta la compañía humana. Y anda por allá desesperado buscando otra vez y vuelve y se tropieza con la persona que antes ocupaba y dice, guau, mira qué bonita está la casa, bien arreglada, las ventanas están pintadas, el piso nuevo, todo limpio y en orden. Dice, guau, acá vengo yo. Y busca 7 amigos más y dice que la situación postrera de la persona viene a ser peor que la primera.

Entonces, hermanos, cuando Dios nos ha limpiado, cuando Dios ha hecho una obra… el Evangelio es serio, en otras palabras hermanos. Yo tiemblo cuando predico estas cosas porque la verdad es que es serio. Para mí es serio y para usted es serio también. Dios nos está llamando a una nueva etapa de vida como congregación. La iglesia que yo vi esta tarde adorando al Señor, al final del tiempo de adoración, es una aproximación de lo que quiere para esta iglesia. Si esta iglesia se pone las pilas va a ser una explosión nuclear. Si nos consagramos, nos limpiamos, nos circuncidamos espiritualmente Dios va a hacer algo extraordinario en esta congregación.

Es tiempo de santificarnos, es tiempo de ser cuidadosos con la unción y la bendición que Dios ha puesto en nuestras manos. Y por eso el Señor le dice a este hombre, cuidado, vete, no peques más, ahora protege la bendición que has recibido.

Y el final, ya voy aterrizando y si quieren venir por acá Omar. Hay tanto material en este pasaje, hermanos, tanta cosa bella que hay en él. En este diálogo que vemos entre Jesús y los fariseos, de nuevo, vemos una presentación clara de lo excepcional y lo único de su persona. Y aquí hay algunos de los versículos más sublimes de toda la escritura acerca de la persona de Jesús y eso es lo que yo quiero dejar en su corazón en esta tarde. Si algo no he cumplido, quisiera que usted se llevara esto.

En el versículo 20, dice, “Porque el padre ama al hijo y le muestra todas las cosas que èl hace y mayores obras que estas le mostrará de modo que vosotros os maravilléis. – él está hablando a los fariseos – porque como el padre levanta los muertos y les da vida, así también el hijo a los que quiere da vida.”

Usted ve aquí a Jesús ahora llamando atención escuetamente, desnudamente hacia su persona, aquí él se quitó los guantes, se quitó el traje de Clark Kent y está parado ante ellos con su traje de Súper Hombre, y le dice, la misma manera que el padre levanta a los muertos… no había un reclamo más radical y más atrevido que lo que el Señor está diciendo aquí, porque para los judíos ellos podían creer cualquier cosa pero que un hombre tuviera, no solamente la capacidad de dar vida porque en el Antiguo Testamento hay casos, por ejemplo Elías resucitó, pero lo que Cristo está diciendo es que yo tengo la discreción de dar vida a quien a mí me da la gana. Yo no tengo ni que pedirle al padre porque ya yo estoy unido tanto al padre que yo puedo resucitar a quien yo quiero, es más, yo voy a resucitar millones y billones de personas a través de los siglos. Yo soy la vida.

No dice él eso? Yo soy el camino, la verdad y la vida. Él no dice, yo doy vida. No, él dice, yo soy vida, yo soy la vida. Como el padre levanta a los muertos y les da vida también el hijo a los que él quiere, subraye a los que quiere, él da vida porque el padre a nadie juzga sino que todo el juicio dio al hijo para que todos honren al hijo como honran al padre.

En el versículo 24 dice, “de cierto, de cierto, os digo… cuando el Señor dice de cierto, de cierto, ponga atención, póngase en atención, “el que oye mi palabra y cree al que me envió tiene vida eterna y no vendrá condenación más ha pasado de muerte a vida.”

Y compartí esta verdad esta mañana con los hermanos y trato de explicarlo sucintamente y esta idea, sabe que si usted no tiene a Jesucristo usted está efectivamente muerto. Mucha gente piensa como que aceptar a Cristo es una cuestión opcional y es como pasará de vida mediocre a una vida mejor. y quizás yo he predicado eso en algún momento, se me ha hecho bien claro una cosa, es que el que no tiene a Jesús en su vida, en su corazón, legalmente, efectivamente está muerto delante de Dios. la única persona que está viva delante del padre es la persona que tiene a Jesucristo en su vida y en su corazón.

Esta idea de estar escritos en el libro de la vida eso quiere decir que el Señor tiene un inmenso gavetero con folders, con casos de las personas que están escritos en el libro. Hay un gavetero de vivos y hay un gavetero de muertos. El Señor nunca se preocupa por los muertos, o en un sentido, sí se preocupa pero déjeme explicar lo que quiero decir. Usted sin Cristo simplemente no figura en el plan de vida de Dios. Dios le da vida solamente si usted entra en una relación personal con Cristo Jesús y entonces usted pasa de ser un muerto en vida a ser un vivo verdaderamente.

Y esto que yo les decía, hay mucha gente que se ofende del hecho de que sin Cristo uno se va al infierno, a la perdición eterna y dicen, pero cómo Dios puede mandar a una persona a la muerte eterna. Hermanos, lo que dice aquí claramente es que Dios no manda a nadie a la muerte eterna, la persona ya está en la muerte eterna. La intervención divino es cuando Dios le da vida a una persona y eso él tiene derecho a hacerlo solamente él ha establecido un plan a través de Jesucristo.

No culpe a Dios. Dios ha provisto una manera de que usted pase de muerte a vida y eso es a través de Jesús. Si usted no lo acepta entonces lo que dice la palabra una y otra vez, la culpa es suya, la condenación usted se la ha echado encima, pero qué fácil es aceptar a Cristo, qué fácil es entrar en la lista de los vivos haciendo su pacto, haciendo su relación con Jesucristo.

Dice, “el que oye mi palabra y cree al que me envió tiene vida eterna y no vendrá a condenación más ha pasado de muerte a vida.” Mis hermanos, recuerden esto una y otra vez, la doctrina del infierno se me ha hecho tan clara últimamente que hasta cierto punto yo creo que yo la he hasta rescatado en mi consciencia porque muchas veces nuestra sofisticación intelectual nos invita como a minimizar esa doctrina del infierno.

Y hoy en día en el mundo cristiano el infierno es como esas letras que están en la computadora que están como grises, no están activadas, y usted no puede hacer nada con ella porque no son parte del programa en ese momento. Y nosotros tenemos así, en nuestras computadoras evangélicas en muchos de nosotros dice infierno pero está en gris, usted no puede oprimir esa área porque como que está simplemente implícita allí. Los que saben de computadora me imagino que saben lo que estoy diciendo: lo reconocemos, lo aceptamos, decimos sí, existe, pero no está activo en nuestros corazones.

Y yo creo que cuando nosotros entendemos claramente que si una persona no está en Cristo se va a una perdición eterna, a una vida sin Dios, sin esperanza porque ese es su estado natural, porque se requiere una intervención de Cristo activada por medio de un decir, yo quiero a Jesús, y si eso no es algo muy fuerte en nuestra vida no va a haber urgencia en la predicación del Evangelio. Nosotros vamos a decir, mira, mi vecino, fulanita, mi hermana, mi mamá, mi tío, bueno, sí, ni siquiera sabemos cómo decirlo, pero no hay…

Ahora, si usted sabe que al presentarles a Cristo usted los está rescatando de la muerte eterna, yo creo que eso le añada una dimensión muy diferente a nuestro evangelismo. Recuerde que cuando usted está predicando el Evangelio usted está salvando a gente de la perdición eterna. Y eso es lo que nosotros tenemos que estar haciendo hoy en día, el cristianismo como yo decía el domingo pasado, moderno, en el siglo XXI, nosotros hemos adoptado un método que no es el método de Jesucristo. Le presentamos a la gente cristianismo, como decía hace un rato, le presentamos una institución, un estilo de vida, ven, entra en el Evangelio y Dios te va a dar una vida mejor, te va a dar un matrimonio bueno, te va a bendecir tus finanzas, te va a dar salud, te va a sacar de tus adicciones. Les presentamos a la gente una cantidad de beneficios y tratamos de enamorarlos de esos beneficios para que entre en el Evangelio.

Y esos beneficios existen, pero es una manera ilegítima de presentarles el Evangelio, porque yo veo que en estos 3 casos Cristo no les presentó ningún momento los beneficios, les dijo, acéptenme a mí con todo lo que yo conllevo. Enamórese de mí, relaciónese conmigo y entonces usted puede entrar en lo que es el Evangelio. Usted entiende? no les presente a la gente los beneficios porque muchas veces, mire, si tu entras el Evangelio quizás al principio lo que te vengan son ataques, mientras Dios ordena tu casa… antes de que Dios ordene tu vida puede que primero tenga que haber un poco de desorden.

Dios antes de ordenar a veces desordena, a veces hay desorden antes de orden. A veces hay que confrontar. Dios tiene que examinar las cosas. Es como cuando se va a hacer una renovación de una casa, antes de renovar la casa tiene que haber escombros. Usted ha ido una casa donde primero se va a hacer un trabajo completo? Lo primero que hacen, entran, polvo, suciedad, háblenme a mí, dos renovaciones totales, tizne, polvo, escombro por dondequiera, entonces viene la renovación.

Y muchos de nosotros muchas veces antes de que Dios haga esa obra de perfeccionamiento en nuestra vida, vamos a tener que pasar. El diablo se va a revelar contra ti. La mujer va a decir, óyeme, yo prefiero al otro antes de que… tu te has convertido en un fanático, todos los días metido en la iglesia. Tus amigos, ya tu no eres tan divertido como antes. No te quieres tomar un trago, no quieres a mujerear, no quieres ir a la discoteca. El jefe te va a pedir que hagas cosas indebidas como hacías antes, tu vas a decir, mira, yo ahora no puedo. Te van a dejar tus amigos quizás, va a haber cambios.

Es así, muchas veces tiene que haber una confrontación de poder entre el diablo que tenía tu vida y el Dios que quiere limpiarla. Pero te aseguro una casa, si tu estás dispuesto a pasar por ese proceso, vas a entrar en una gran bendición, vas a entrar en una gran cosecha para tu vida. No vengas a Cristo por los panes y los peces en otras palabras, ven a Cristo porque hay salvación y vida eterna. Y después que él te de la vida eterna, entonces vendrán las otras bendiciones. Pero la vida cristiana es una vida agónica, es una vida de luchas pero también es una vida de grandes bendiciones.

Yo no la cambiaría por nada de este mundo. hermanos, vivir la vida como un animal, porque eso es lo que es una persona sin Cristo, vida animal, vida biológica, vida terrenal, arrastrándote dentro del tiempo y el espacio por un mundo, levantando polvo que se queda aquí en la creación, porque la energía ni es creada ni es destruida, dicen los físicos. El hombre que vive sin Dios, sin eternidad, es un ser boto, es un ser mudo, el polvo que levanta se queda aquí en la tierra y muere y murió un animal, sin dejar, un rastro, excepto que va a la condenación eterna.

El hombre, la mujer que vive en Cristo tiene oportunidad de bendecir a otros, vive para la eternidad, vive asociado con un reino eterno, maneja principios sublimes de verdad. Dios lo eleva de ser un pescador que huele a pescado, a ser un pescador de hombres y de mujeres. Pasan de ser meros seres humanos a ser maestros, madres espirituales, consejeros, adoradores, predicadores, evangelistas, qué maravilloso. Hay lucha, pero también hay bendición. Hay gloria y eso es lo que nosotros queremos.

Si tenemos la vida eterna, lo demás es una ñapa, es añadidura simplemente, mis hermanos. Vivamos para Cristo. No te enamores de la iglesia, enamórate de Cristo. Ese es el tema de este sermón. Lo voy a escribir antes que se me olvide porque va a ser el título de este sermón.

Bajemos nuestras cabezas. Yo les invito a recibir esta enseñanza ahora en sus corazones y si usted no ha hecho su pacto todavía con el Hijo de Dios yo le invito en esta tarde a correr por su vida, pelear por su vida y entregar su vida a Jesús e invitar al Hijo de Dios a tomar control.

Le gustaría a usted pasar de muerte a vida? Tan fácil como oír la voz del Hijo de Dios y decirle, Señor, entra a mi vida. Yo estoy a la puerta, llamo, si alguno escucha mi voz y abre la puerta, yo entraré, cenaré con ella, con él y él/ella conmigo, tan sencillo como eso. Quiero invitar a cualquier persona en esta tarde que no ha dicho sí a la voz de Cristo que lo haga en esta tarde.

Habrá alguien que quiera que oremos por ti en esta tarde? Voy a dar un momento para que usted lo piense bien y lo invito en el nombre del Señor, rompa el cerco en su vida. Invite al Hijo de Dios a entrar a su vida. Habrá alguien que quiera entregar su vida al Señor en esta tarde?

Le gustaría que Cristo hiciera un cambio, una transformación de tu naturaleza. Amén. Dios les bendiga, mis hermanas. Gloria a Dios. Alguien más? El Señor se ofrece, ahí está él con el paralítico. Imagínate ahora mismo que tu estás en el estanque de Betesda, no estás aquí en León de Judá, 2000 años atrás, estás en Jerusalén, el templo está cerca, con lo que ofrece el templo y la vida antigua y Jesús se acerca a ti ahora mismo, visualiza eso. Tu eres el paralítico, la paralítica, Jesús se acerca a ti y ahora mismo él te está diciendo, te gustaría ser sana? Te gustaría ser salva? La misma palabra, sano, salvo, es la misma palabra en el griego original. Te gustaría ser salvo? Te gustaría tener un seguro eterno? Te gustaría caminar tu vida sabiendo que si tu te mueres y tienes a Cristo en tu corazón tu destino eterno está aclarado? Te gustaría hacer eso? o quieres tu irte paralítico otra vez a tu casa.

Si Cristo te dice, te gustaría ser salvo? Tu le vas a decir, quiero pensarlo, ahora mismo no me siento, no tengo ganas, no estoy seguro, tengo que arreglar unas cosas, tengo que hablar con mi esposo, tengo que arreglar algunas cosas que no están bien con Dios. Yo creo que si yo fuera el paralítico yo le diría, Señor, claro que sí. Habrá alguien más? Varias hermanas levantaron su mano, pueden pasar por acá.

El nuevo nacimiento - Una nueva manera de ver el mundo

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Los invito a ir de nuevo al Evangelio según San Juan. Usted sabe lo que pasa, que muchas veces cuando uno trabaja la palabra del Señor esa palabra como que se abre frente a uno mismo y uno entra a veces pensando, guau, habrá suficiente material aquí para un sermón completo, un texto de la escritura? Y uno se lanza por fe y entonces cuando uno comienza a exponer la palabra esa palabra como que se abre por arte de magia delante de uno y uno descubre unos niveles y unas capas de complejidad maravillosas. Y a mí me pasa eso muchas veces cuando entro en la palabra del Señor.

El domingo pasado yo sé que hablamos acerca de Nicodemo y el encuentro que él tuvo con Jesús y antes de eso habíamos hablado acerca de la mujer samaritana. Y también de su encuentro, su diálogo con Jesús, y cómo el Señor fue llevando a estos dos personajes, que de hecho se parecen mucho el uno al otro, aunque parecerían totalmente diferentes, pero se parecen mucho en su constitución interna espiritual.

Y los dos estaban igualmente alejados de una experiencia verdadera con Cristo y de una relación verdaderamente profunda y personal con Dios. Nicodemo irónicamente por su condición religiosa y por su vida respetable y empapada en las cosas de la religión y su buen comportamiento, su prestigio ante la sociedad, pero eso paradójicamente servía como un obstáculo para lo que Cristo representaba y lo que él tenía que hacer para entrar en una relación vital con Jesús. Su religión era una piedra de tropiezo para él y el Señor lo confrontó.

La mujer samaritana con su vida pecaminosa, su vida sensual, 6 hombres había habido en su vida, y quién sabe si habías otras relaciones pasajeras, una mujer de dudosa reputación, que ni las mismas mujeres de su aldeas querían relacionarse con ella aparentemente. También estaba alejada de Cristo en parte por su pecado, acerca de lo cual el Señor la confrontó, y en parte también por su propia religión samaritana, de Samaria, su apego a la historia de sus antepasados que el pozo de Jacob, que la religión samaritana que era diferente a la religión judía y entonces si es así, cuál religión es la verdadera? Y ella quiso esconderse detrás de todo eso, como hace mucha gente. Hay tantas religiones, cómo sé yo cuál es la religión verdadera? Hay tantos hombres exaltados como Mahoma, Buda, Confucio y Jesús entonces por qué tengo yo que adoptar a Jesús solamente?

Y muchas veces la gente trata también de refugiarse en esas cosas y buscar una excusa para no confrontarse con la persona de Jesús y el Señor también trató, no trató, los confrontó a ambos en diferentes maneras, como vimos el domingo pasado. A Nicodemo lo confrontó con una verdad que yo voy a enfocar ahora un poco más, y a la mujer samaritana también con su pecado y con el hecho de que hay un solo medio, no son diferentes, si es judío, si son samaritanos, Dios busca a los que lo adoran en espíritu y en verdad y esa verdad soy yo le dijo Jesús.

Pues bien, hay muchas cosas allí, pero yo quiero enfocar ahora un principio, un concepto que está aquí encerrado y como zoom into that para que lo exploremos un poco más, y es ese concepto del nuevo nacimiento. Ustedes han oído de nacer de nuevo. Cuántos han oído de nacer de nuevo? Todo el mundo. Un nuevo nacimiento, cristianos nacidos de nuevo. Qué implica eso y qué quiere decir eso? quiero enfocar eso un poco más en esta mañana.

Antes de so déjenme leer de nuevo un poquito del texto del capítulo 3 de Juan para que nos arraiguemos bien en lo que yo quiero enfocar. Dice el capítulo 3 versículo 1:

“Había un hombre de los fariseos que se llamaba Nicodemo, un principal entre los judíos, un hombre importante, éste vino a Jesús de noche y le dijo, “Rabí, sabemos que has venido de Dios como maestro,” – Ya ustedes saben lo que dijimos acerca de… primer error grave que cometió él – “porque nadie puede hacer estas señales que tu haces si no está Dios con él.” – Vean el lenguaje que reduce el estatus de Jesús. Dios está con él, ha venido de Dios como maestro. Jesús lo corta en seco y le cambia el tema completamente, no se lo cambia pero lo lleva inmediatamente a donde tiene que ir – Jesús le dijo, “De cierto, de cierto te digo que el que no naciere de nuevo no puede ver el Reino de Dios.”

Noten allí este llamado a una experiencia diferente a la que Nicodemo cree que él ha tenido. No es reconocerme a mí como un buen hombre, un maestro, un rabino excepcional, no se trata de eso, es que tu, Nicodemo, tengas una experiencia diferente a la que tu has tenido hasta aquí. Y ahí está ese texto clave de toda la escritura, “De cierto, de cierto te digo que el que no naciere de nuevo no puede ver el Reino de Dios.”

Para Nicodemo esto es algo tan radical y tan revolucionario, tan diferente a lo que él jamás ha oído en su vida, que él no entiende el lenguaje espiritual de Jesús. Y él cree que Jesús le está hablando que cómo un hombre él se tiene que meter de nuevo en el vientre de su mamá y nacer de nuevo? Evidentemente el Señor está usando un lenguaje figurativo, un lenguaje del reino del espíritu. Y interesantemente por esa incapacidad de Nicodemo de ponerse a tono con ese lenguaje espiritual que Jesús está hablando, Nicodemo se delata a sí mismo y muestra su ignorancia esencial.

El hecho de como un hombre puramente teológico, racional, él no es capaz de procesar las verdades más profundas del espíritu y por eso el Señor le dice, “Cómo es que tu siendo un maestro de Israel no entiendes este lenguaje que yo estoy hablando?” saben hermanos, que hay gente en seminarios, hay sacerdotes, hay pastores, hay teólogos que no pueden emplear ni entender el lenguaje del espíritu. Usted les habla de guerra espiritual, por ejemplo, y no entienden ni papa, no saben lo que son los demonios, no creen en los demonios, no creen en principados y potestades que afectan la vida de los hombres. Usted les habla de sanidad sobrenatural y le dicen que para eso tenemos los médicos, hablan de gracia común y de otras cosas genéricas que los médicos son suficiente y Dios no sana de esa manera, lo hizo en aquel tiempo por razones, etc., y no entienden ese lenguaje.

Usted les habla del bautismo del Espíritu Santo y le dicen que eso era para tiempos apostólicos pero que ahora que tenemos el canon de la escritura ya cerrado, no necesitamos esas experiencias. Usted les habla de la Biblia infalible… entonces, usted les habla, hay gente hermanos que conocen mucho de Biblia, son inclusive maestros en seminarios pero de nuevo, estos misterios, sanidad sobrenatural, guerra espiritual, profecía, no entienden, no saben de profecía, creen que estas son elucubraciones de un tiempo pasado y eso hay que dejarlo por allá en un lado porque nadie sabe lo que quiere decir, etc. Yo podría mencionarle muchas cosas de las cuales hay una cantidad de personas que son religiosas pero no tienen…

Y muchas veces venimos a la iglesia inclusive, escuchamos sermones pero nuestro entendimiento está como obtuso, eso quiere decir que no está afilado, está tosco, está torpe, porque no hemos ejercitado esa parte interior. Cuando uno tiene un verdadero conocimiento de Jesucristo es increíble pero a uno se le abre el entendimiento de muchas cosas, y uno puede entender cosas que antes no entendía.

Yo les he dicho acerca de aquella experiencia que yo tuve hace muchos años, 30 y pico de años, cuando yo estaba en la escuela graduada y yo tuve una experiencia de conversión personal a pesar de que había conocido ya el Evangelio durante mucho tiempo, y yo recuerdo que era como que alguien había cogido mi Biblia y le había soplado y salió una cantidad de polvo. Yo comencé a estornudar por todas partes porque era como que la Biblia se me había abierto por primera vez y el gozo que yo sentía de leer la palabra, de comerla, de leerla con una nueva urgencia y un nuevo disfrute, porque Dios era como que me había abierto los ojos a la palabra, porque cuando se tiene esa experiencia de un nuevo nacimiento, capas de complejidad se desvanecen.

Y es por eso que hay personas que no tienen educación teológica, o no tienen mucha educación punto, y conocen más de la Biblia que teólogos, que han estudiado muchos lenguajes arcaicos y clásicos y han estudiado conceptos pero no se les ha abierto el secreto de la palabra. Por eso es que en la vida cristiana no es asunto de cuánto tu hayas estudiado para conocer los misterios de Dios, es cuánta experiencia has tenido con la persona de Jesús y con el Espíritu Santo. En eso, hermanos, estamos claros, con todo lo que yo aprecio el conocimiento y el estudio y los libros, yo les puedo decir que prácticamente toda mi vida ha sido un tratar de deshacerme de muchos de los conocimientos que yo tengo para poder entrar en el verdadero conocimiento de la palabra de Dios.

Porque muchas veces muchos libros nos vuelven locos, como le dijeron a Pablo. A pesar de que tanto amo el conocimiento, no me malentienda, pero muchas veces la mucha razón puede entorpecer nuestro entendimiento de las cosas sencillas del Evangelio. Y quizás podemos hablar un poquito de eso. Pero de nuevo, no quiero perderme demasiado en cosas aleatorias y secundarias.

Hablemos un poquito de cuáles son algunos de los elementos específicos de un nuevo nacimiento. Cuando el Señor le dice Nicodemo, “De cierto, de cierto te digo que el que no naciere de nuevo…” nacer de nuevo, a qué se refiere Jesús? Y cómo ve la Biblia esta experiencia de nacer de nuevo? Qué pasa cuando un hombre, una mujer nace de nuevo? Yo voy a darle algunos elementos específicos.

Primeramente, cuando usted nace de nuevo usted recibe una nueva naturaleza. Usted recibe una nueva constitución dentro de usted. Puede que usted no se cuenta, usted siga siendo tan normal como usted era siempre, o tan inteligente o tan hermoso como era. Su vida puede que continúe sin ningún problema pero cuando usted tiene un encuentro personal con Jesús, cuando usted invita a Cristo concienzudamente a entrar en su vida, un cambio constitucional se da dentro de usted. A usted le es impartida una nueva naturaleza. Ya usted no es un mero ser biológico, usted ahora pasa a ser un hijo, una hija de Dios.

La naturaleza divina viene a ser parte de su ser. El Espíritu Santo entra en usted. Nuevos componentes espirituales comienzan a latir dentro de usted. Dios le capacita con ciertos conocimientos, ciertas aptitudes, ciertos dones que están allí ya latiendo dentro de usted. Usted está preñado o embarazada. La vida de Dios ha nacido dentro de usted. Una nueva naturaleza. Algo ha pasado inherentemente dentro de usted.

Mire, por ejemplo, cómo dice Segunda de Corintios, capítulo 5, versículo 17: “Si alguno está en Cristo nueva criatura es.” Diga conmigo, nueva criatura. Es una nueva creación. Si usted está en Cristo, si ha experimentado el nuevo nacimiento que viene a través de conocerlo a él, recibirlo a él, usted es nueva criatura. Dice, “Las cosas viejas pasaron, he aquí todas son hechas nuevas.” Dice aquí también, “y todo esto proviene de Dios.”

Ahora, mire, Pablo está hablando en dos maneras. Está hablando de algo que es un hecho real, y algo que se irá haciendo más y más una realidad en usted a medida que usted va conociendo más a Jesús y él está tomando más partes de usted mismo. Es decir, ante los ojos de Dios usted es una nueva criatura.

Sabe usted por ejemplo, que cuando usted fue concebido en el vientre de su madre, en el mismo momento en que hubo ese momento de gestación que nace la vida en el vientre de la mujer, ya ahí están todos los componentes que van a ser parte de su personalidad, o mejor dicho de su constitución biológica, el color de su pelo, el alto de su cuerpo, muchas disposiciones temperamentales inclusive. Los psicólogos están descubriendo cuán misteriosa es la relación entre carácter y temperamento y acciones y lo que pasa genéticamente en el ser humano, su neurología, su biología.

Se están descubriendo una cantidad de cosas bien interesante, pero el hecho es que en el código genético de un ser humano están todas las enfermedades de las cuales usted puede, o la mayoría, porque algunas son ambientales o lo que sea, usted las desarrolla por el ambiente o lo que come, lo que toma, pero sí una cantidad de cosas genéticas que están en usted inherentes, ya están allí, el tipo de nariz que usted tiene, el color de sus ojos, una cantidad de cosas, el tamaño de sus manos, su orejas, cómo van a ser. Nosotros quisiéramos tener una constitución diferente, yo lo sé, pero está allí ya, desde que usted nace, desde que usted es concebido y así pasa también con el nuevo nacimiento. La vida de Dios está latente dentro de usted. Usted tiene una nueva identidad y entonces es asunto… eso que está en usted, esa nueva naturaleza se vaya desarrollando y haciéndose una realidad, pero ya está allí. Usted es una nueva criatura y también es una criatura en formación, como lo es cualquier vida nueva.

Qué dice Juan 1, 12 y 13? “Más a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios.” antes usted era un hijo de perdición, un hijo del mundo, ahora es un hijo de Dios, y dice, “los cuales no son engendrados – ahí está esa palabra de biología, nueva vida, nuevo nacimiento, cuando usted engendra algo usted le da vida. – Entonces dice, “los cuales no son engendrados de sangre ni de voluntad de carne.” En otras palabras, ese ser hijo de Dios no es algo que se da simplemente por una operación biológica o física, o algo que usted por su voluntad decide, no, yo voy a hacer esto, voy a cambiar, voy a hacer lo otro. No.

“No es hecho por voluntad de carne ni de sangre, ni de voluntad de varón –es decir, ningún hombre hace esto ni ningún acercamiento de un hombre a una mujer, nada de eso – sino de Dios.”

Algo muy parecido a lo que se da cuando el ángel Gabriel le dice a María que ella le pregunta, “Bueno, y cómo será esto que yo sin ser esposa voy a tener un hijo?” y el ángel le dice, “El espíritu del Señor vendrá sobre ti y se posará y el santo ser que nacerá de ti será Hijo de Dios.”

En otras palabras, al Dios posarse sobre María, como se posó sobre la creación caótica, el universo en caos, en el libro de Génesis, cuando Dios se posa trae algo nuevo, una vida diferente. Y eso que nació, ese Hijo de Dios, Jesús, por medio de la obra engendrativa de Dios, digamos, es lo que pasa en nosotros también cuando recibimos a Cristo como Señor y salvador se da una nuevo nacimiento dentro de nosotros. La vida de Dios es engendrada en nosotros y ya no somos meres seres biológicos con los cuales Dios no puede tener trato, porque al ser solamente biológicos Dios no puede tratar con nosotros de la manera que cuando ahora tenemos una identidad de hijos de Dios por medio del nuevo nacimiento.

Entonces, no nacemos ni de carne ni de voluntad de hombre, sino directamente de Dios. entonces cuando nacemos de nuevo recibamos una nueva naturaleza. Tu eres una nueva criatura. Siempre di eso, yo soy una nueva criatura, confiésalo, aunque el diablo quiera decirte lo contrario. Aunque tu obres muchas veces y le grites al que se te metió enfrente en la carretera, yo soy una nueva criatura. Amén. Cuando le grites a los muchachos más de lo que tu quieras y digas unas palabritas que se te escapen, yo soy una criatura. Vive eso, confiésalo y vive de esa manera. Amén.

Cuando quieras obrar en la manera en que un hombre, una mujer obra en la carne, di, yo soy una nueva criatura, y pelea para que esa vida de Dios se haga una realidad en ti. Entonces, nuevo nacimiento se recibe una nueva naturaleza que está latiendo dentro de nosotros.

Número 2, cuando nacemos de nuevo recibimos una nueva manera de pensar y de procesar el mundo. Se nos da una capacidad para ver el mundo en una manera diferente a cómo lo veíamos antes. Tenemos una capacidad ahora para pensar espiritualmente, para procesar las cosas de Dios.

La Biblia habla mucho del hombre natural y el hombre espiritual. Y la Biblia dice que el hombre natural no puede conocer las cosas de Dios porque se han de entender espiritualmente. Eso fue lo que Nicodemo no podía hacer.

Vayamos a Primera de Corintios, capítulo 2, versículo 10 al 16. Pablo dice, “Pero Dios nos las reveló a nosotros por el espíritu porque el espíritu todo lo escudriña, aún lo profundo de Dios.” Ese espíritu de Dios que está en nosotros ahora, escudriña las cosas que son de Dios. “Porque quién de los hombres sabe las cosas del hombre sino el espíritu del hombre que está en él. Así tampoco nadie conoció las cosas de Dios sino el espíritu de Dios que está en nosotros. Y nosotros no hemos recibido del mundo sino el espíritu que proviene de Dios para que sepamos las cosas que Dios nos ha concedido lo cual también hablamos, no con palabras enseñadas por sabiduría humana sino con las que enseña el espíritu acomodando lo espiritual a lo espiritual. Pero el hombre natural no percibe las cosas que son del espíritu de Dios porque para él son locura y no las puede entender porque se han de discernir espiritualmente.”

Usted puede continuar leyendo ese pasaje. En otras palabras, cuando uno tiene la vida de Dios dentro de uno eso nos capacita para entender el mundo y la creación y las cosas de Dios en una manera diferente. No importa que tu no hayas ido al seminario, no importa que tu no tengas una alta educación, al tu conocer a Cristo y tener a Cristo en tu vida, Dios te da la capacidad para entender su palabra. Cuando tu vayas a la palabra de Dios primero pídele al Señor entendimiento. Sabe que tu estás entrando en un territorio mágico y que al tu pedirle al Señor, dile, “Padre, yo sé que tu me has dado esa sabiduría y ahora yo voy a leer tu palabra. Ábrela delante de mí.” Y esa palabra se va a abrir porque es el espíritu de Dios dentro de ti escudriñando lo que Dios ha dicho que está en esa Biblia. Y entonces ese espíritu de Dios dentro de ti puede escudriñar y sabe lo que está escrito allí en código, muchas veces, y lo va a hacer llegar a tu entendimiento y te va a abrir las escrituras.

Así que acércate a la palabra de Dios con toda confianza y sabe algo, que tu tienes una capacidad que otras personas que no conocen a Cristo no tienen y es la capacidad para entender la palabra del Señor, la palabra de Dios se va a abrir delante de ti, va a ser viva y eficaz y va a ser su obra dentro de ti.

En otras palabras, una nueva manera de pensar y de procesar el mundo. Eso es lo que Dios te ha dado y está dentro de ti, cultiva ese don y desarróllalo por medio del uso y de la práctica.

En tercer lugar, el nuevo nacimiento permite que te permita ir hacia, pongámoslo así, la adopción de una mente de niño, una mente inocente, la mente de un niño. El nuevo nacimiento te da una mente que es capaz de entrar en contacto con misterios de Dios y con promesas divinas que requieren una fe como de un niño, porque si tu fe es demasiado sofisticada y demasiado mezclada con asuntos racionales, va a ser un obstáculo para ti.

Por eso es que este hombre, Nicodemo, con todo su conocimiento, su gran sofisticación, todos sus estudios farisaicos no puede entrar en esta idea de nacer de nuevo. Hace poco nuestra hija Abigail y Miguel fueron a Disney World con nuestros nietos y nos mandaron fotos continuamente de toda su experiencia. Tuvimos una experiencia virtual de Disney World, y viendo algunas de las fotos, por ejemplo, nuestra nietecita Elisa, que tiene apenas 1 año y algo, y viendo su fascinación con Mickey Mouse, con Pluto, con Donald Duck, es increíble cómo ellos estaban viendo, estaban tocando a Mickey Mouse, su mirada de fascinación con estos personajes.

Nosotros los vemos y… ah, esto es un muñeco, pero esos niños son capaces de entrar en la magia. Ellos están verdaderamente en un castillo y están conociendo una princesa con su varita mágica y puedes disfrutar del misterio de la vida. Y Caleb vestido de pirata con una cara muy seria, muy feroz, estaba viviendo su experiencia de pirata. Y muchas veces es lo que dice el Señor Jesucristo, para nosotros poder participar de algunas de las promesas de la palabra de Dios, por ejemplo, sanidad, liberación, tenemos que hacernos como niños, hermanos.

Mucho del problema con nosotros es que somos incrédulos y yo como que quisiera muchas veces arrancarme esta membrana que cubre mi entendimiento para yo poder ver las cosas del Evangelio con toda inocencia y creer que es posible caminar sobre las aguas. Pedro tuvo esa experiencia por un momento le creyó a Jesús, cuando le dijo, “Párate y camina sobre las aguas,” pero cuando se vio caminando su experiencia racional comenzó a decirle, eso no es posible. Las leyes de la física no permiten eso, y se levantó un coro demoníaco de vientos y sonidos y olas y lo convencieron de que eso no era posible, y qué pasó? Comenzó a hundirse inmediatamente, porque su mente no le permitió creer en el milagro.

Y eso lo que el nuevo nacimiento nos da en potencialidad, y nosotros debemos continuar. Yo estoy en lucha continuamente en mi vida, Padre, ayúdame a ser cada día más sencillo, como un niño para poder creer que todo es posible. Al que cree todo le es posible. Creer con la fe de un niño. Si Dios lo dijo, así es.

Alguien ha dicho, no solamente creo que la ballena se tragó a Jonás que sino que si Dios hubiera dicho que Jonás se tragó la ballena, yo también lo creería. Podemos nosotros creer así, hermanos? Podemos nosotros regresar a la fe de un niño, a esa sabiduría infantil que es la sabiduría del cielo?

Por eso es que yo creo que dice la Biblia, el amor todo lo cree, todo lo espera. Porque es que cuando tenemos el amor de Dios en nosotros podemos creerle a Dios. dice la palabra que el Señor se encontró en un vecindario y no pudo hacer muchos milagros en su propia aldea, donde él nació, dice que no pudo hacer mucho… Y ese es uno de los pasajes más misterioso de la Biblia, no pudo hacer muchos milagros allí por la incredulidad de la gente que está allí. El mismo Hijo de Dios se ve limitado en su capacidad para hacer milagros en su propia aldea por la incredulidad de la gente.

Sabe por qué? Porque cuando él viene a Belén y la gente lo ve dicen, pero este no es Jesusito el que caminaba por allí con unos pantalones cortos y una rueda y un palito dándole vuelta a la rueda y ahora dice que es el Hijo de Dios? su mente no les permitía creer que esa criatura que había caminado por ahí era la vida de Dios latiendo de ese cuerpecito y que un día iba a explotar su deidad en forma manifestada. Y no podían creerlo, no podían zafarse de lo que su mente les decía, cómo puede este hombre natural, este muchachito ser verdaderamente el Hijo de Dios, el salvador del mundo? y entonces eso frenó la capacidad de Dios.

Yo creo, hermanos, que gran parte del problema en el siglo XXI con la iglesia, si nosotros creyéramos más veríamos más milagros. Yo creo que nuestro problema es que somos demasiado sofisticados. Hemos visto demasiado programa de National Geographic en la televisión, hemos leído demasiado revistas, el internet nos ha dado acceso a tanto conocimiento. Aquí todos nosotros tenemos conocimiento que un científico no tenía en el siglo I, déjeme decirle, hablamos de penicilina, del espacio, de las galaxias, marte y el sistema…

En aquellos tiempos, si usted hubiera dicho algo así como que los planetas giraban, que estamos en el sistema solar y que sé yo qué y que hay 9 planetas, usted hubiera sido un genio. Y usted dice, caramba por qué no pude yo haber estado en aquel tiempo. Pero es así. Nosotros tenemos una capa de intelectualidad tan grande, hermanos, en nosotros que esa vida de Dios no se puede manifestar en nosotros. Está allí dentro pero está como suprimida y hay cosas que la suprimen y una de ellas es esa falsa sofisticación. Pero yo creo que el hombre sencillo que ha tenido una experiencia con Cristo tiene la capacidad para ver la vida como un niño y eso está dentro de ti.

Y yo le pido al Señor, Señor, ayúdanos a pelear para que lo que ya somos, lo que tenemos se haga una realidad. Danos una mente como de un niño, o ayúdanos a entrar en esa mente que ya tu nos has dado. Porque la Biblia dice asimismo, el Señor le dijo a sus discípulos, usted tienen que hacerse como un niño, Mateo 18, 1 al 4.

“Quién es el mayor en el reino de los cielos? Le preguntaron a Jesús y llamando Jesús a un niño lo puso en medio de ellos, “De cierto os digo que si no os volvéis y os hacéis como niños no entraréis en el reino de los cielos. Y cualquiera que reciba en mi nombre a un niño como a este, a mí me recibe.”

El Señor se identificó con esa fe de niño. Y tenemos que pedirle, Señor, ayúdanos a entrar en esa fe que tu nos has dado como herencia por medio del nuevo nacimiento. Tu tienes la capacidad, yo tengo la capacidad, peleemos, no nos quedemos con esa sofisticación falsa porque la realidad es que Dios ha puesto en nosotros la capacidad para creer y vamos a pedirle al Señor que desate ese don en nosotros de creer como un niño.

Entonces ese nacimiento natural, una nueva naturaleza espiritual, una nueva manera de pensar, un nacimiento nuevo sobrenatural. Una nueva manera de pensar, la adopción de la mente de un niño.

Otra cosa que conlleva verdaderamente el nuevo nacimiento, una persona verdaderamente nacida de nuevo es la adquisición de una nueva identidad en Cristo. Y estas son cosas que tu tienes que preguntarte a ti mismo. Por qué yo no las tengo? Es porque no las tengo en si o porque las estoy suprimiendo o porque no las estoy cultivando como un don que Dios me ha dado? Pero debemos estar inquietos porque estas son cosas que son el distintivo de esa nueva naturaleza que hay en un hijo de Dios y lo podemos ver a través de todas las escrituras.

La adquisición de una nueva identidad en Cristo. Vamos a ver Gálatas 2:20. Dice el Apóstol Pablo, “Con Cristo estoy juntamente crucificado y ya no vivo yo más vive Cristo en mí y lo que ahora vivo en la carne lo vivo en la fe del Hijo de Dios el cual me amó y se entregó a sí mismo por mí.”

Es una nueva identidad en Cristo. Yo creo que una de las cosas que mucha gente no entiende que entrar en ese nuevo nacimiento implica un cambio de identidad, un cambio de persona. Muchos de nosotros entramos en el Reino de Dios y creemos que podemos continuar haciendo las mismas cosas, creyendo las mismas cosas, practicando los mismos malos hábitos. Para muchos de nosotros entrar en el Evangelio es como simplemente cambiar de vestido, cambiar de ropa, pero no es así. Es ponerse una identidad nueva, ya no somos miembros de este mundo. el mundo está muerto para nosotros y nosotros estamos muertos para el mundo.

Muchas de las cosas que creíamos y que considerábamos justas y éticas y buenas tienen que cambiar. Mucha gente dice, cómo es posible que Dios me pida que haga esto, o que Dios condene a esa persona que es tan decente, y por qué no vive y deja vivir, etc. Y estos son razonamientos de una identidad carnal humana, cultural, racional, pero Dios nos llama a que adoptemos una identidad nueva y diferente. Eso es parte de ser una nueva criatura, como un bebé que está simplemente como para desarrollar, es un variante que va poco a poco a desarrollar su personalidad, algo nuevo, es un mundo por explorar.

Y así mismo cuando nosotros conocemos a Cristo hay muchas cosas que nosotros tenemos que abandonar. Y mucha gente no quiere despojarse de esas cosas y entonces permanecen aferrados. Yo los oigo, tantas diferentes cosas y vienen a la iglesia y no entran en esa experiencia porque están aferrados a una forma de verse a sí mismos y su cultura, cómo la han procesado.

La palabra dice en Romanos capítulo 12, “no es conforméis a este siglo sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento.”

Cuando entramos en el Evangelio muchas de las cosas de nuestra cultura, esta cultura que está tan perdida y cuyos valores son tan diferentes a los valores del Reino de Dios, tenemos que estar dispuestos a dejar todas esas cosas a un lado y entrar en esa nueva identidad que Dios nos da como nuevas criaturas.

Número 5. Un nuevo nacimiento implica un total rechazo del pasado. Eso está vinculado con lo que he dicho anteriormente. Como dice, las cosas viejas, he aquí, todas son hechas nuevas. Un total repudio del pasado. Eso quiere decir que muchas de las cosas que nos dan placer y que consideramos bien importantes para nosotros, nuestra reputación, nuestro dinero, nuestra profesión, nuestros amigos, prácticas del pasado, todo eso, tiene que quedarse detrás y tenemos que adoptar una nueva forma de comportarnos, de vivir, de procesar el mundo.

Busquemos en Filipenses capítulo 3, versículos del 4 al 9. Pablo está hablando de su antiguo estatus como fariseo, como hombre importante en el mundo judío y él habla, dice, “Yo tengo también de qué confiar en la carne, si alguna piensa que tiene de qué confiar en la carne, yo más, yo fui circuncidado al octavo día del linaje de Israel, de la tribu de Benjamín, hebreo de hebreos, en cuanto a la ley fariseo, en cuanto a celo por mi fe era perseguidor de la iglesia, en cuanto a la justicia que es la ley, yo era irreprensible…” – imagínense prácticamente lo perfecto aparentemente que era Pablo y cómo valoraba todas esas cosas de su identidad hebrea farisaica.

Pero mire lo que él dice, versículo 7, “pero cuantas cosas eran para mí ganancia, las he estimado como pérdida por amor de Cristo. Y ciertamente aún estimo todas las cosas como pérdida por la excelencia del conocimiento de Cristo Jesús, mi Señor, por amor del cual lo he perdido todo y lo tengo por basura para ganar a Cristo.” Aleluya!

Hermanos, cuántos de nosotros podemos decir así, que todas aquellas cosas que nosotros consideramos importantes, ese sentido del humor a veces cáustico que le hace daño a la gente porque se burla de otros, esa actitud abusiva muchas veces que te permite ejercer superioridad con una palabra hiriente sobre alguien, tu posición social, los amigos que tu tienes, tu pedigrí académico, tu aspiraciones de tener una gran casa y un Mercedes Benz en la marquesina y todo eso, esas cosas que tu consideras valiosas, estás tu dispuesto a dejarlo todo por Cristo? Estás dispuesto a considerarlo basura para conocer, dice, a Cristo y el poder de su resurrección y la participación de sus padecimientos? Estás tu dispuesto a todo lo que tu considerabas importante y valioso dejarlo todo y sacrificarlo y cambiarlo por una nueva identidad que Dios te da?

Efesios 4:22. Que estos pasajes se queden en nuestro espíritu. “En cuanto a la pasada manera de vivir despojaos del viejo hombre que está viciado conforme a los deseos engañosos y renovaos en el espíritu de vuestra mente y vestíos del nuevo hombre creado según Dios en la justicia y santidad de la verdad.”

Ese nuevo hombre, esa nueva criatura, eso es lo que Dios nos llama. Y nosotros tenemos que estar en perpetua transformación, renovación, cambio para que esa criatura que está dentro de nosotros que Dios ha declarado ese nuevo nacimiento se haga una realidad en nuestra vida. No se puede dar hasta que nosotros no estemos dispuestos a repudiarlo todo, aún nuestra familia si es necesario.

Mucha gente sabe que si dejan de practicar esto, si dejan de ir a la discoteca, si dejan de hacer lo que hacen sus amigos, ya no van a ser tan interesante para ellos. No están dispuestos a sacrificar eso y por lo tanto se quedan estériles y muertos ante Dios, porque el nuevo nacimiento implica un repudio del pasado y un giro total de 180 grados. Y déjeme decirle algo hermanos, yo creo que para muchos de nosotros el entrar en el Evangelio es como que lo hemos visto como, no sé, es como algo que de vez en cuando le tiramos una piltrafa al Señor, una pequeña cosita y muchos de nosotros venimos y estamos en el Evangelio años y años y años y no cambiamos mucho de nuestros hábitos, nuestras prácticas, nuestros pensamientos.

Y lo que me dice a mí la Biblia es que cuando una persona ha experimentado el nuevo nacimiento es un repudio de muchas cosas y tenemos que llegar a ese punto en nuestra vida de estar dispuestos a sacrificárselo todo y entregárselo todo al Señor para poder experimentar la vida de Dios dentro de nosotros. Es un cambio.

Muchos de nosotros no hemos experimentado, no hemos hecho ese cambio y estamos todavía con un pie en el mundo y con un pie en el reino, y eso no es posible. Tenemos que cambiar radicalmente, tenemos que hacer un about face, como dicen, un cambio. Has experimentado tu ese cambio en tu vida? Dios quiere, hermanos, verdaderamente que nosotros seamos una iglesia radicalmente comprometida con el Reino de Dios. y si tu no has experimentado todavía ese cambio en tu vida, si eres un poco todavía, vamos a decir la palabra, si el mundo está demasiado vivo dentro de ti, pídele al Señor que complete esa obra. Entrégalo y resuelve ese asunto lo más pronto que tu puedas en tu vida y entrégate totalmente al Señor.

Ahora, qué es lo que hace posible todo estos cambios? Qué es lo que hace posible una nueva naturaleza, una nueva manera de pensar y procesar el mundo, una mente infantil que puede creerle cualquier cosa al Señor, el morir a nosotros mismos y adquirir una nueva identidad en Cristo, el que podamos repudiar totalmente nuestro pasado y adquirir una nueva identidad en Cristo? Qué es lo que hace todo eso posible? Un encuentro con Jesús, una relación personal con Jesucristo.

Y eso fue lo que el Señor le dijo a Nicodemo, más adelante en su conversación él le mostró a Nicodemo que tenía que poner su mirada en el Hijo de Dios, que no era suficiente el simplemente reconocer a Jesús como un maestro más, que él tenía que invitar a Cristo a entrar a su vida y reconocerlo como verdaderamente el salvador del mundo. Él tenía que estar dispuesto a entregar su identidad de fariseo, de hombre importante, de hombre religioso y ver a Jesús no como un mero rabino sino como el Mesías del cual hablaban las escrituras y que él tenía que estar dispuesto a que sus compañeros fariseos lo dejaran a un lado, lo rechazaran para que él pudiera verdaderamente conocer a Cristo y experimentar esa salvación que Cristo puede dar.

Y el Señor lo invitó, como ustedes recuerdan, dijimos el domingo pasado, a fijar su mirada en él¸ a poner su mirada en Jesús y no era una mirada cualquiera, es lo que dice ese corito, una mirada de fe es la que puede salvar al pecador. Es una mirada de desesperación, es una mirada cuando tu te das cuenta de que sí tu vida puede que sea muy adecuada, muy bonita pero si tu no conoces a Cristo vas hacia un camino de perdición. Y Cristo vino específicamente para que ninguno se pierda sino para que todos procedan a la vida eterna. Y por eso él se menciona, se pone a sí mismo, “Nicodemo, tu tienes que mirarme a mí, lo que le está diciendo, como los judíos en el desierto miraron a la serpiente de bronce así tu tienes que mirarme a mí.”

Y eso es lo que Dios quiere para tu vida en esta tarde. Vamos a bajar nuestra cabeza un momento y vamos a pedir que si en alguna manera esta palabra te ha hablado, si tu quieres experimentar un nuevo nacimiento, si tu quieres que Dios haga esa obra en tu vida, ven a los pies de Jesús, invítalo a entrar a tu corazón y como Cristo le dijo a Nicodemo, míralo a él. Si el Hijo del Hombre es levantado él atraerá a todos hacia sí mismo.

Yo quiero invitarte a recibir a Cristo en tu corazón ahora mismo, aceptarlo como tu Señor y salvador, entregar tu vida a él, reconocerlo como tu Dios, como tu mediador para que tu puedas experimentar, para que estas cosas de las cuales hemos hablado se puedan hacer una realidad en tu vida.

El mensaje a Nicodemo “Tienes que renacer"

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Quiero invitarles a ir a la Palabra del Señor en el Evangelio según San Juan en el capítulo 3 donde vemos un encuentro, estos encuentros personales de Jesucristo con individuos que nos revelan mucho acerca de Su corazón y de la prioridad que tiene el Evangelismo en la vida del Señor, y la salvación de un alma, y la manera que nosotros debemos emplear para evangelizar vidas. Estos son encuentros que tanto son buenos para evangelizar como también para darnos cuenta de cómo evangelizar y cuáles son los elementos que constituyen un Evangelismo efectivo.

El domingo pasado hablamos de la mujer samaritana, del encuentro de ese personaje con Jesucristo en el Evangelio según San Juan en el capítulo 4 y vimos que esta mujer es una mujer de dudosa reputación, tiene una vida un poco licenciosa, han habido seis hombres en su vida, es una mujer que me imagino que en su comunidad las mujeres la veían con una fascinación y también con miedo de que les escogiera a sus esposos, tiene un pasado, y sin embargo es un corazón que necesita a Jesucristo, y hay algo en ella que le provoca al Señor simpatía, y por eso Cristo se acerca a ella, le ministra, le habla, se presenta ante ella, y es importante que nosotros veamos cómo Él va a llevando a esta mujer gradualmente a un conocimiento de Él y a una aceptación total.

Y esta mujer, una de las cosas que hace es que se convierte en una gran evangelista, y eso es lo que yo digo acerca de por qué es importante que nosotros traigamos a otros al conocimiento de Jesucristo. Sabe que los nuevos creyentes muchas veces son los mejores evangelistas porque conocen a otros que no conocen al Señor.

Nosotros los cristianos muchas veces después de cierto tiempo en el Evangelio nos metemos dentro de nuestra propia burbuja, cesamos de tener contacto con gente que no conoce a Jesucristo, pero la gente que no tiene un trasfondo religioso pues muchas veces sus amigos son inconversos y son buen recurso, y usted no tiene que tener gran conocimiento bíblico ni nada. Esta mujer lo único que tenía era un descubrimiento fresco de Jesús como Señor y Salvador, y ella simplemente le dijo a esos compañeros de aldea: vengan y vean a este hombre que me ha dicho todo mi pasado y que evidentemente es el Hijo de Dios, y al ella traerlos a Jesús el Señor hizo lo demás y se convirtió toda su aldea.

Y una de las cosas que nosotros tenemos que hacer en nuestro caminar cristiano es invitar a otros. Pero fíjese también, yo creo que muchas veces una de las cosas que podemos hacer es invitarlos simplemente a venir a la Iglesia. Ella no podía quizás predicar el Evangelio porque no sabía cómo pero los trajo para que el Señor les hablara para que conocieran, y usted puede hacer eso, invitar a alguien a venir a un servicio, invitarlos a venir a una actividad especial, a una cena, un retiro de mujeres, son buenas oportunidades para que usted invite a alguien. Dígale: mira yo te voy a pagar la entrada o la cena o lo que sea pero quiero que vengas y escuches, y Dios puede usar ese medio para traer a alguien al conocimiento de Jesucristo. Un hermoso pasaje que nos recuerda del valor que el Señor le asigna a una sola alma.

Y ahora en el capítulo 3 del Evangelio según San Juan tenemos otro encuentro personal, Jesús y Nicodemo. Nicodemo y la mujer samaritana no pueden ser más diferentes en sus trasfondos y en su reputación, y en su importancia en la sociedad.

Miremos este capítulo, en el versículo 1 del capítulo 3 dice que: “había un hombre de los fariseos que se llamaba Nicodemo, un principal entre los judíos” a diferencia de esta samaritana, una mujer sin ningún tipo de importancia, al contrario negativa en su figura, Nicodemo es un hombre de prestigio, es un hombre importante, es un hombre probablemente religioso porque es miembro de la secta de los fariseos y tiene cierto renombre entre ellos, una diferencia bien grande, sin embargo el Señor los alcanza a los dos, no tienen diferencia porque los dos tienen un alma eterna dentro de ellos que es lo que es importante salvar.

Nicodemo se acerca al Señor, y dice que: “Vino a Jesús de noche” ¿por qué viene Nicodemo de noche? porque no quiere que sus amigos fariseos sepan que él está interesado en Jesucristo. ¿Cuánta gente son así? evangélicos encubiertos ¿no? son como esos detectives que abren así la jacket, muestran la chapa ¿no? y después vuelven otra vez y la esconden, ¿cuántos aquí son detectives encubiertos, evangélicos encubiertos? yo espero que tú no seas uno de esos.

¿Sabe que si en Boston hubieran más evangélicos que se atreven a testificar de Cristo las cosas serían muy diferentes? Uno va a cada rato, va a los hospitales y encuentra médicos cristianos, enfermeras cristianas, hay maestros cristianos a patadas en las escuelas déjeme decirle, perdone la expresión, hay trabajadores sociales cristianos, muchísimos en Boston, hay hombres de negocio que van a la Iglesia el domingo, hay profesores universitarios que son cristianos y sin embargo la sociedad no se da por enterada porque son como Nicodemo muchas veces, aman a Jesús, están interesados en él pero no han tenido ese encuentro frontal que los convierte en gente atrevida, gente aguerrida que sólo tienen una agenda y es avanzar el Reino de Dios.

Nosotros tenemos que ser de ese tipo de creyente. No sea un cristiano de noche, se un cristiano a la luz del día, atrévete a testificar de tu fe. El diablo ha metido en nosotros miedo con una cantidad de retóricas culturales de respeto a la diversidad, a la privacidad de la gente y muchas veces hay personas que quieren que les hables del Evangelio pero muchas veces nosotros los vemos y nos dejamos intimidar por la corteza exterior, y ellos están interesados. Nosotros necesitamos hacer una decisión de ser cristianos radicales comprometidos con el Reino de Dios ¿amén? Pídele a Dios que te dé esa capacidad, ese valor para testificar de Jesucristo, para hablarle a otros de venir a los pies del Señor, de ser un cristiano que te conozcan alrededor.

Anoche yo dirigí la ordenación de un joven haitiano muy talentoso, tremendamente dotado en el mundo secular, en el mundo de los negocios pero también un hombre con una vocación pastoral y de servicio muy grande, y él invitó a sus amigos y familiares, y entre ellos vinieron varios de sus vecinos, y los trajo para que fueran testigos de su ordenación al ministerio. Él estudió en seminario también, se graduó en seminario y está comenzando una iglesia. Pero me impactó el hecho de que él invitó a sus vecinos para que vinieran a verlo a él ser ordenado como Pastor.

Y uno al ver eso, a mí me causa respeto por él porque esto quiere decir que él está dando testimonio de su fe y no solamente eso sino que sus vecinos piensan suficientemente bien de él como para venir a su ordenación, y esa es una manera de uno muchas veces aprovechar oportunidades especiales donde la gente va a venir y va a recibir, va a escuchar la Palabra del Señor.

Yo creo que debemos hablarle a nuestros vecinos, no podemos ser cristianos encubiertos, la gente alrededor de nosotros tiene que saber quiénes somos y tenemos que asegurarnos de delatarnos por así decirlo y de que la gente sepa en nuestro trabajo.

Usted no tiene que estar usando tampoco las horas de trabajo, si vamos a testificar hermanos testifiquemos apropiadamente. Si usted está trabajando pues trabaje su máquina, dé ocho horas de trabajo por ocho horas de paga ¿amén? pero en momentos, hay momentos. Quizás en la hora del almuerzo alguien viene o se le acerca, usted puede testificar de Cristo, y quizás tener cuidado porque hay ambientes que quizás son bien hostiles, y yo creo que hay que tener prudencia también. Yo creo que hay ocasiones en que hay que ser prudente y eso está bien, pero Dios le va a dar oportunidades si usted las busca.

Yo sé que hay maestros, por ejemplo mi hermana Fanny trabaja en el departamento de escuelas de aquí de Boston y el departamento de escuelas es extremadamente puntilloso en que no haya proselitismo como ellos lo llaman y hay maestros que han sido despedidos porque estamos en una sociedad muy hostil, pero ella siempre encuentra oportunidades de testificar de Jesucristo a los niños, a los padres, y han venido a la Iglesia los padres porque ella les ha testificado de Jesús en maneras apropiadas, en maneras oportunas digamos, hay maneras en que nosotros podemos testificar de Jesús.

Tenemos que ser radicales en eso. Estos sermones están diseñados para crear en nosotros una consciencia, estos esfuerzos que estamos haciendo son para crear en nosotros una consciencia de que tenemos que testificar, tenemos que ser una Iglesia evangelística, tenemos un tesoro grande en nuestras manos que tenemos que compartirlo. No tenemos derecho de poner esa luz debajo de la cama ¿amén? tenemos que ponerla en alto y que otros la puedan ver.

Nicodemo es un hombre de intereses religiosos encomiables, él pertenece a una secta muy, muy religiosa y muy recta, y él se acerca a Jesús de noche, tiene interés en conocer quién es Jesús, lo ha visto predicar una Palabra simpática, una Palabra generosa, hay algo en Su predicación que a él lo intriga y le interesa.

Y entonces se acerca y le dice: “Rabí” es decir, maestro, “sabemos que has venido de Dios como maestro; porque nadie puede hacer estas señales que tú haces si no está Dios con él.” Primer error de Nicodemo ¿sabe usted cuál es? de no asignarle a Jesús su verdadera posición y su verdadera naturaleza.

Nicodemo ve en Jesús un maestro distinguido, ve un hombre que tiene algo especial que lo aparta del montón pero no conoce a Jesucristo por lo que Él verdaderamente es, entonces le dice a Jesucristo: sabemos que has venido de Dios como maestro, y entonces le dice: nadie puede hacer estas señales que Tú haces si no está Dios con él. ¿Sabe que Dios no estaba con Jesús? Jesús era y es Dios, y eso delata a Nicodemo como alguien que necesita corrección.

Uno puede tener a Jesús de esa manera, muchos de nosotros hemos conocido a Jesús y aún a veces en la Iglesia lo vemos como un ser importante. Vemos nuestra fe como algo sí, que adorna nuestra vida, algo que nos da cierto grado de tranquilidad, de placer, pero no hemos tenido un encuentro frontal con Jesucristo como lo que Él es, el dueño de todo lo que tenemos y todo lo que somos.

Hay gente que ve a Jesús como un accesorio, lo ven como algo que enriquece y embellece, y complementa, y adorna, pero no lo ven como el fundamento total de sus vidas, y yo diría que hasta que una persona no tiene un encuentro radical con Jesús donde el Señor Jesús se convierte en un todo para nosotros no hemos llegado hasta donde tenemos que llegar. Yo me sorprendería si no hay muchos aquí de nosotros que necesitan ese encuentro frontal con Jesucristo que va a tener Nicodemo en un momento.

Hasta que el Señor no se convierte en la totalidad de nuestra vida mis hermanos, nos va a faltar algo. Uno sabe cuando una persona ha tenido un encuentro verdadero con Jesucristo porque hay una pasión en ella, hay un cambio de 180 grados y yo diría, quiero ser un poco recto aquí, directo, dije que muchos en nuestra Congregación hoy que están aquí sentados, necesitan un encuentro mayor con Jesucristo.

Hay diferentes grados de compenetración con Jesús, hay un grado de compenetración en que Jesucristo es algo importante en tu vida pero hasta que tú no te das totalmente a Él y tú reconoces que todo lo que tú eres y todo lo que tú tienes pertenece a Él te va a faltar algo, yo quiero llevarte a ese nivel ¿sabe por qué? porque es en ese nivel de profundidad total donde se saborea quién es Cristo verdaderamente, donde se experimentan los beneficios reales de la vida cristiana. Hasta que tú no te bebes esa copa hasta el último trago vas a estar bendecido sólo parcialmente.

Yo recuerdo en mi propia vida personal, yo crecí en el Evangelio, mi mamá se convirtió al Señor cuando yo tenía como cuatro años solamente, hace unos veinte o veinticinco años más o menos (risas), y yo crecí en el Evangelio. Si usted me preguntaba a mí si yo era cristiano yo le iba a decir: claro que sí. Fui a la escuela superior, fui a la universidad y era más cristino que cristiano porque habían muchas cosas en mi vida que no eran conforme al Señor, el mundo tenía un agarre en mi vida. La vanidad intelectual era algo que me aprisionaba. El deseo de lograr cosas, de tener éxito en el mundo, de tener renombre, de tener logros profesionales, de participar de las atracciones del mundo. Yo amaba a Jesús pero era como Nicodemo en algún punto, mi entendimiento de Jesús era parcial y había algo que tenía que quebrarse dentro de mí.

Yo recuerdo que una de las cosas que me quebró, ahora que está mi hermana Sara acá porque yo experimenté eso allá en Nueva York, la muerte de mi padre fue algo que me quebró mi vaso de alabastro, fue un dolor, un golpe en la boca del estómago que me destruyó. Y de esa pulverización de mis emociones, esa debilidad Dios la aprovechó para entrar en mi corazón, y algo pasó que de ese desangramiento vino un debilitamiento del agarre del mundo en mi espíritu y en mi vida, y algo sucedió muy, muy profundo que me mostró la fragilidad de la vida y me sorbió ese deseo de éxito y de fama personal que yo tenía, y me provocó voltearme hacia Jesús y buscar de Él con mayor entrega.

Y de ese tiempo de luto espiritual que yo pasé después, porque pasaron como dos o tres años de ese proceso de luto interno, Dios lo aprovechó para poco a poco ir redirigiendo mi mirada a Jesucristo, y entonces hubo una segunda conversión en mí, una segunda conversión. Y ese fue el tiempo en que yo puedo decir: de ahí yo dato mi cristiandad, porque yo le dije al Señor, llegó ese momento de yo devorar la Escritura.

Yo me levantaba a las 5 de la mañana y leía la Biblia y era como si, yo la conocía muy bien pero era como que la estaba descubriendo por primera vez, había una pasión en mí, había un gustar del Evangelio de una manera muy diferente, había algo que Dios hizo en mí en ese momento y yo me estaba preparando.

Y de esa entrega de mi vida yo le dije: Señor, todo lo que yo tengo, todo lo que yo soy yo lo pongo a Tus pies, haz de mí lo que Tú quieras. Yo no sabía lo que estaba diciendo ¿sabe? mire dónde me encuentro treinta y pico años después.

Le dije: Señor yo quiero servirte como Tú quieras, yo pensaba que lo podía servir a mi manera, una forma elegante, intelectual, reconocida por el mundo, pero eso no era lo que el Señor quería para mí, y Él me tomó en serio. Cuando yo me enamoré del Señor y lo ví por lo que Él era, no un accesorio, no algo que enriquecía mi vida y que la complementaba, no, era el todo, era el centro, y eso provocó una crisis en mí, por eso yo me tomé un año fuera de la universidad y me fui a los desiertos de Lawrence allá, perdonen si hay algún hermano de Lawrence acá (risas), digo desierto porque fue un tiempo así emocional de desierto para mí. Dios me sacó de la universidad, era como que yo necesitaba pensar en qué era lo que me había pasado, era un cambio para mí, era algo desde adentro porque ya Jesús no era simplemente un accesorio, no era como que el venía de Dios, Él vino a ser Dios.

Y por eso es que nosotros cuando llamamos a una persona a conocer a Cristo decimos: ¿quieres recibir a Cristo como tu Señor y Salvador? las dos cosas van juntas, porque mucha gente quiere a Jesús como Salvador pero no lo quiere como Señor.

¿Sabe qué quiere decir la palabra “señor”? kairos, kirios. El señor es el dueño de los esclavos en la imagen greco-romana. Nosotros no somos esclavos ante el Señor, de paso, Dios nos ha hecho hijos, nos ha hecho amigos, pero en un sentido sí es como que somos esclavos de Él. Hemos usado el eufemismo de siervos de Jesucristo pero cuando Pablo decía, lo que decía era “esclavo de Jesucristo”.

¿Has llegado tú al punto en tu vida de que tú te sientes que tú eres, para todos los efectos, un esclavo de Jesús? ¿Qué es un esclavo? un esclavo no tiene propiedad, un esclavo no se pertenece a sí mismo, un esclavo no se gobierna en ninguna manera, aún sus hijos y su esposa son propiedad del señor, del dueño, un esclavo prácticamente no tiene personalidad. ¿Te puedes considerar tú un esclavo de Jesucristo para los efectos de cómo tú lo ves a Él?

Y por eso mucha gente tiene dificultad, vienen a la Iglesia, se pasan dos horas y ya se están mirando al reloj porque hicieron una reservación en el restaurant y la hicieron para las dos de la tarde y aquí está el Pastor hablando y hablando, y hablando, inclusive dejan las habichuelas puestas calculando que cuando salgan de aquí ya van a estar hechas pa’ poder comenzar a hacer moro o lo que sea y están muy conscientes de la hora (ríe). Se pueden pasar horas viendo un juego de pelota y si el juego se extendió más de los nueve ini gloria a Dios, qué bueno, mejor, disfrutan, pero si el culto se extendió un poquito ya se sienten incómodos e inquietos.

Le asignan al Señor un tiempecito el domingo porque el domingo es el tiempo que hizo Dios para que la gente fuera a la Iglesia, pero que hay un culto el miércoles o un tiempo de oración el viernes o alguna actividad especial ¡no hombre! eso es para fanáticos, yo soy demasiado decente, demasiado culto para ser un fanático, son muy comedidos en su entrega al Señor.

Hermano: ¡cuando Cristo entra a tu vida es para ser el Señor y Salvador, ponerse en el trono y hasta que Cristo no llega a ser eso en tu vida tú no lo has conocido! Ahora, si tu lealtad es para la Iglesia entonces yo puedo entender porque la lealtad uno no se la da a ninguna institución humana, ese tipo de lealtad, y a veces confundimos una cosa con la otra, la lealtad a la Iglesia, a la institución, eso puede ser parcial, pero la lealtad al Reino de Dios y a Jesús, eso tiene que ser radical y absoluto, tu identidad está resumida en tu cristiandad, tu cristianismo. Tú vives para Jesús, tú eres un instrumento de Jesús. Tú eres una plataforma para que Jesús se plante sobre ella y la use como Él quiera, Jesús no puede ser simplemente este hombre que era para Nicodemo, un buen maestro, un hombre de Dios.

Cristo quería ser el todo en la vida de Nicodemo y eso es un elemento que se repite una y otra vez. Nosotros tenemos que llevar a la gente a ese punto en que levantemos a Cristo delante de ellos como Dios, como Señor, como Salvador de sus almas.

Podría decir mucho más, ahora estoy hablándole a esas personas, digamos. Tú tienes que examinarte continuamente, yo tengo que examinarme. ¿Cuán central es Cristo para mí, cuán central es Él en mi vida?

Cuando el Señor se instala dentro de ti y se desgrana dentro de ti esa esencia que Él suelta se va transmitiendo y distribuyendo a través de todas las partes de tu ser, lo va coloreando todo de una manera diferente.

Yo recuerdo ese tiempo de enamoramiento con el Señor, de ahí vinieron tantas cosas, el Señor me tomó en serio porque el Señor es real y bendijo mi vida, y la vida de mi esposa, y bendijo la vida de mi familia, y al caminar con Jesús hemos visto cómo todo se ha enriquecido, cómo todo ha cambiado, y yo puedo decir que yo entiendo la diferencia de tener a Cristo parcialmente y tenerlo en el centro de nuestra vida, y todavía me falta más, déjeme decirle, porque quiero conocerlo más, como dice Pablo, y quiero que Él me conozca más, y quiero que Él tenga más de mí y yo tener más de Él porque es un proceso que nunca termina, es un idilio, es un enamoramiento. El que se aburre en el Evangelio es porque no ha conocido el Evangelio, el Evangelio es una aventura hermanos, el Evangelio es un enamoramiento con capas y capas, y capas, Cristo no tiene fin.

Nos aburrimos porque nos hemos enamorado de la Iglesia o de los pastores, o de un diácono o lo que sea pero no de Jesucristo, hay que ir directamente a Él y hay que conocerlo por lo que Él es y entonces eso cambia todo, cuando Cristo se hace real en tu vida eso suelta una esencia. Por eso es que hay muchos de nosotros que entramos al Evangelio y no damos pie con bola, y seguimos haciendo los mismos errores, chaparreando el mismo lodazal, nuestra situación no cambia, no sentimos el gozo que se supone que sintamos, no hay transformación, no hay cambio en nuestro ambiente, los problemas siguen siendo iguales. Yo te sugiero que una posible razón es que necesitas meter a Cristo dentro de ti, ese tronco necesitas plantarlo en tu tierra para que crezca otra vez y florezca dentro de ti, y eso es lo que el Señor le quiso decir.

Mire la forma frontal en que el Señor le habla a Nicodemo, es casi descortés ¿sabe? porque Jesús tiene una parte bonita y tierna, pero tiene una parte también recta y firme, y cuando a Él no se le da el lugar que Él merece Él se pone un poquito sombrío también ¿sabe? no hay cómo acercarse a Jesús y no darle todo lo que Él merece, eso provoca una hostilidad de parte de Él.

Dice: “El Señor le responde a ese cumplido de Nicodemo con una respuesta confrontativa; Respondió Jesús y le dijo: De cierto, de cierto te digo que el que no naciere de nuevo no puede ver el Reino de Dios.” Si usted mira, en un sentido es cortante la respuesta del Señor. Nicodemo puede decir: Señor sí, sabemos que Tú eres alguien especial, y el Señor en vez de decirle: Gracias Nicodemo, agradezco mucho ese cumplido, sí, Yo soy importante, la verdad, no. Le dice: Nicodemo, si tú no naces de nuevo no te vistas que no vas. Él le está diciendo: A ti te falta algo esencial. Tú me conoces pero no se ha dado la transacción, no se ha dado la reacción química para que tú sepas verdaderamente quién Yo soy.

La conversión es algo misterioso, es algo verdaderamente mágico, esa imagen de nacer de nuevo es algo tan importante que nosotros la entendamos para que nosotros podamos invitar a otros a un conocimiento verdadero de Jesucristo. Conocer a Jesús es algo que no pasa desapercibido en el sistema humano.

Cuando una persona recibe a Cristo en su corazón cosas pasan, hay cambios, hay transformaciones, hay impregnamiento de ese individuo. No es simplemente como que conocí a Jesucristo y añadí una pieza de información a mi cerebro, tiene que darse algo mágico, una transformación interna que la Biblia la define de una forma tan radical que la llama nacer de nuevo, no es ni siquiera un nacer, es una creación, una recreación de la persona.

Y es importante que nosotros alertemos a la gente acerca de eso de que hay que nacer de nuevo, borrón y cuenta nueva. Y yo creo que por eso es que a mucha gente le resulta difícil entender esto de recibir a Cristo como Señor y Salvador y por qué es necesario hacerlo, porque es que Jesús es el único que tiene poder para desatar las reacciones necesarias en el espíritu del ser humano para que esa persona pueda ser entonces aceptable delante de Dios.

Hay lo que se llama una sustancia catalítica, espero estar usando el término correcto en español, ¿así se dice? un catalista. Un catalista es, según tengo entendido, en la química, es es esa sustancia o ese elemento de energía que permite que se dé una reacción química, por ejemplo que, ¿cómo? catalizador, gracias, tenemos aquí una señorita química que puede ayudarnos en eso (risas), por ejemplo: usted coge un átomo de oxígeno, dos átomos de hidrógeno y usted los junta y no pasa nada porque son simplemente dos sustancias que no tienen relación entre sí, pero el catalizador es aquéllo que provoca algo y añade un poquito de energía, yo no sé exactamente cómo, pero permite que esas dos cosas se fundan y creen entonces una molécula de agua, se necesita energía entonces, en las reacciones químicas se necesita energía, para hacer posible que algo brote, y Jesús es ese proceso.

Jesús es aquéllo que permite que se dé en nosotros la reacción necesaria para que haya nueva vida. Nosotros por nosotros mismos no podemos hacerlo, se necesita la energía, se necesita la esencia que Cristo provee para que en nosotros se pueda dar un cambio de naturaleza, porque si no simplemente vamos a crear lo mismo que somos, vamos a continuar siendo lo mismo que somos.

La unión entre el hombre y Dios es como unir dos cosas que son totalmente diferentes. La carne humana totalmente imperfecta, pecaminosa, inclinada a la rebeldía y un Dios puro, perfecto, todopoderoso, santo ¿cómo unir esas dos cosas? Cristo lo hace posible. Cristo de alguna manera añade la cantidad de energía que se requiere para fundir esas dos esencias y hacer posible la unión entre Dios y el hombre. Por eso es que Él dice: Yo soy el camino, la Verdad, la vida, Jesús es el puente, y nosotros tenemos que presentarle a la gente a Jesucristo para que se dé el nuevo nacimiento dentro de ellos, para que brote la vida de Dios dentro de ellos. Jesús es la respuesta y nosotros tenemos que levantar a Jesús delante de la gente para que se pueda dar un nuevo nacimiento.

¿Cómo podemos nosotros cambiar nuestra mentalidad, cómo podemos cambiar nuestro comportamiento, cómo podemos ser radicalmente diferentes? ¿cómo podemos romper las ataduras que esclavizan nuestra vida? tiene que venir un agente de afuera que haga posible eso y Jesucristo es el agente, y la gente tiene que invitar a Jesús a su vida para que se pueda dar un cambio de esa naturaleza.

Yo les digo que hubo un cambio en mi vida cuando yo invité a Jesús a venir, yo recuerdo esa experiencia claramente y lo que pasó en mi vida, y nosotros tenemos que traer a otros a ese conocimiento. Y eso es lo que el Señor le dice a Nicodemo, le dice: Si tú no naces de nuevo no puedes ver el Reino de Dios.

Hay asociaciones de infancia con esto de conocer y aceptar a Cristo como Señor y Salvador. El Señor Jesucristo dijo que si no nos hiciéramos como niños no podemos ver el Reino de Dios. Hay algo acerca de niñez asociado con el nacimiento, con el nuevo nacimiento y con el entrar en el Reino de Dios.

¿Sabe que mucha gente no pueden entender quién Jesucristo es ni los misterios del Evangelio? paradójicamente porque son demasiado inteligentes y demasiado sofisticados, y el lenguaje del Evangelio es un lenguaje mágico, mítico, misterioso, simbólico, artístico y se entiende por medio de otras facultades que no son las facultades racionales. Si usted trata de acercarse al Evangelio por medio de facultades que son intelectuales, racionales va a rebotar contra el Evangelio porque al Evangelio se llega por medio de otra facultad y uno tiene que hacerse como un niño de inocente, y eso lo vemos con Nicodemo.

Nicodemo tiene un entendimiento teológico racional altamente educado y cuando el Señor le dice que tiene que nacer de nuevo Nicodemo lo interpreta literalmente porque no puede entender el lenguaje de Jesucristo. Y él le pregunta: ¿cómo puede un hombre nacer por segunda vez? ¿puede acaso entrar de nuevo al vientre de su madre y nacer? y el Señor vuelve y le dice: Nicodemo, te digo que el que no naciere de agua y del espíritu no puede entrar en el Reino de Dios, lo que es nacido de la carne carne es y lo que es nacido del espíritu, espíritu es.

El Señor le está diciendo a Nicodemo: Nicodemo, pon tu intelecto a un lado por un momento, deja de tratar de figurar el Evangelio por medios racionales, no te involucres en disputas tontas con la gente acerca de cuestiones intelectuales, bueno ¿y si hay marcianos se van a salvar o no en otro planeta? y los platillos voladores ¿de dónde vienen? ¿el Señor también va a anunciar el Evangelio en Marte o en Plutón u otros sitios donde hay? no se meta en esas cosas, ¿quién fue la esposa entonces de Caín si no había otra? no se meta en esos líos, mantenga la conversación centrada en Jesucristo.

La gente cuando trata de figurarse el Evangelio en términos intelectuales nunca va a poder entrar, y si usted está luchando con Jesucristo baje la guardia, deje de razonar y simplemente abra su espíritu al Señor, dígale si Él es real que le hable, que entre a su vida, hágase humilde, hágase sencillo. Por eso es que el Señor dice: si no fuéreis como niños no podéis entrar al Reino de los cielos, si usted trata de ir por el intelecto nunca va a poder llegar a donde está Jesucristo, porque es que el lenguaje y el significado del Reino de Dios es totalmente diferente, se requiere otra facultad.

Ponga a un lado sus preguntas, entre a Jesús y preséntese, deje que Él se presente y cuando usted hable con Jesús y Él con usted usted verá lo fácil que es, y entonces desde adentro, todas esas preguntas que usted tenía desde afuera usted se reirá de lo fácil que se responde a ellas, porque de afuera no se puede entender el Reino de Dios, tiene que ser desde adentro.

Es como decía el famoso teólogo Kirkiegaard, recibir a Cristo es como dar un salto en el abismo, láncese y crea. Creer es algo que es como, no sé, no sé exactamente cómo describirlo, es un salto en el abismo, es simplemente decidirse: me voy a tirar, y cuando usted lo haga el Señor estará ahí listo para recibirlo.

Mucha gente cree que si se entregan a Jesús van a tener también como que engavetar su intelecto. ¿Sabe que humillar su intelecto ante Cristo lo hace también más inteligente y más sabio hermano? Cuando usted mete su intelecto en la camisa de fuerza del Evangelio esa camisa de fuerza lo ejercita y lo hace más fuerte, más agudo, lo hace más abarcador. Cuando el hombre humilla su intelecto ante la grandeza y el señorío de Jesucristo el Señor lo bendice y lo levanta, y le da entonces un intelecto sano, un intelecto para vida, no el intelecto ese agudo y cortante que tanta gente tiene en este siglo que lo que hace es que envenena y causa tanta corrupción, y tanto daño como vemos.

El siglo XXI con todo su conocimiento intelectual, todos sus logros científicos, todo su conocimiento del microcosmo y el macrocosmo, desde la genética humana hasta las galaxias y el cosmos, desde las profundidades del océano hasta las alturas del espacio y sin embargo este mundo está más terrible y más contorsionado que nunca porque hay un intelecto que mata y hay un intelecto que sana, y el intelecto que sana es aquél que está sometido y humillado delante de Jesucristo, el intelecto como de niño, la inocencia, el intelecto que lleva a la vida.

Y eso es lo que está tratando de mostrarle Jesús a este gran hombre, a este fariseo bien educado en la teología y en el conocimiento de la ley, Él le dice: Mira, estoy no es asunto de conocimiento teológico, es asunto de una persona y esa persona soy Yo, tú tienes que conocerme a Mí.

Versículo 13: “Nadie subió al cielo sino el que descendió del cielo; el Hijo del Hombre, que está en el cielo. Y como Moisés levantó la serpiente en el desierto, así es necesario que el Hijo del Hombre sea levantado, para que todo aquél que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.”

¿Qué está haciendo el Señor? está cambiando los términos de la conversación y le está diciendo a Nicodemo: Ahora hablemos de Mí, no hablemos de quién tú crees que Yo soy sino verdaderamente de quién Yo soy. Yo soy el que descendió del cielo, Yo he venido al mundo a revelarle al hombre la naturaleza del Padre, la naturaleza de las cosas espirituales, y hay que mirarme a Mí para recibir salvación y vida eterna.

Y el Señor usa la imagen de la historia de Israel cuando en un momento de rebeldía el pueblo ofendió al Señor en una forma terrible cuando estaban deambulando en el desierto, y el Señor los castigó enviando serpientes venesosas que los estaban picando y estaban haciendo estragos entre el pueblo, y el pueblo clamó y se arrepintió, Moisés intercedió por ellos, y Dios le dió una fórmula a Moisés, usted puede leerlo en el Libro de Números, y le dijo: Está bien Moisés, constrúyete una escultura en forma de serpiente y levántala de todo el pueblo, y todo aquél que mire a la serpiente será salvo, será sanado de su envenenamiento.

Y si usted piensa que el Evangelio y la Venida de Cristo fue una ocurrencia tardía para el Señor usted no entiende, Dios estaba ahí erigiendo una imagen en el desierto de quién era Jesús y cómo era que iba a salvar a la humanidad, porque esa serpiente era símbolo de Jesús y cómo hay que mirarlo a Él. Y el Señor ahora toma esa historia del pasado de Israel y le dice a Nicodemo: Mira, Yo soy aquél al cual toda persona debe mirar.

Hay algo interesante en que el Señor usara a la serpiente para sanar de las picaduras de serpientes, es como usar algo que es lo mismo pero que ahora tiene un valor sanador mientras que antes tenía un valor de muerte, ¿por qué esto? porque el hombre en su pecado, el pecado entró por un hombre, por Adán que ofendió a Dios y por ahí entró la muerte, ¿y qué dice la Biblia? que Dios usó a un segundo Adán, a otro hombre para traer vida y sanidad a la humanidad, Dios y hombre.

Entonces el hombre fue instrumento de muerte en la caída adánica pero ahora a través de Jesucristo, como la serpiente de bronce viene a sanar las picaduras de la serpiente original, Cristo ahora ha sido puesto para sanar a la humanidad desde la caída propiciada por el pecado de un hombre, y entonces la gente al mirar a esa escultura y mirarla con intencionalidad podía recibir sanidad.

Eso es lo que nosotros tenemos que decirle a la gente: mira a Jesucristo, no le venda un sistema, no le venda una Iglesia, véndale una persona que pueda hacer la diferencia.

Yo le decía a los hermanos del servicio de las 9: si a mí me dijeran que tengo cáncer y me dijeran: mira a esas flores y serás sano yo miraría esas flores, yo me las comería con los ojos, sería como los muñequitos ¡uing! me salen los ojos y se pegan a ellas, yo miraría asegurándome de que las estoy viendo y las contaría una por una para asegurarme de que esa mirada fuera verdadera, así tiene la gente que posar su mirada sobre Jesús el Hijo del Hombre, tenemos que invitarlos: pon tu mirada en el Hijo de Dios. Tu voluntad, tus afectos, tus esperanzas, tus emociones, todo enfócalo en Jesucristo, y eso es lo que Dios ha querido que hagamos, eso es lo que tenemos que decirle a la gente.

No pongas tu mirada en una Iglesia, no pongas tu mirada en un sistema. Las religiones te van a decepcionar, los pastores te van a decepcionar, Cristo nunca te va a decepcionar, pon tu esperanza en Él, pon tu afecto en Él (aplausos) y lo demás viene por añadidura, claro que sí, entonces hay que crecer, hay que buscar, hay que conocerlo mejor.

Pero el acto mágico se da cuando tú te pegas a Jesús, cuando tú lo reconoces por lo que Él es, cuando tú le das Su posición que Él merece y que es la única. Hasta que un hombre, una mujer no ve a Jesús de esa manera desesperada no ha llegado donde tiene que llegar. Por eso es que Él le dice a Nicodemo: como la serpiente fue levantada en el desierto así es necesario que el Hijo del Hombre sea levantado para que todo aquél que en Él cree no se pierda, mas tenga vida eterna. Aleluya.

Hay otro pasaje en que el Señor dice: Si el Hijo del Hombre fuere levantado atraerá a todos hacia Él, dijo, si Yo fuere levantado, ¿y sabe? dice la Biblia que se estaba refiriendo a la crucifixión, cuando Él fue levantado. Me imagino cuando tomaron esa cruz y lo subieron. Lo primero, lo clavaron y entonces levantaron esa cruz, y lo pusieron a Él mirando por encima de todos los que estaban ahí, fue levantado como una serpiente, una imagen de muerte, una tétrica imagen, como es una serpiente, una imagen tétrica, el Señor fue levantado. Y hoy en día, y a través de los siglos todos los que han mirado hacia Él con fe han sido salvados como la gente en el desierto también.

Hermanos: nosotros tenemos que hacer todo lo posible porque mucha gente vea al Hijo de Dios. Nuestro trabajo es levantar a Jesús ante una humanidad que se está perdiendo, se está perdiendo aquí en la Tierra y se está perdiendo para la eternidad, y si tú estás aquí hoy yo te suplico que, yo quiero que te sientas desesperado esta tarde, y quiero que te sientas que necesitas mirar hacia el Hijo de Dios y poner tu fe en Él para que se dé esa transacción misteriosa, para que nazca la vida de Dios en ti como una mujer que es impregnada por un encuentro mágico entre dos elementos de vida, se unen y comienza a palpitar la vida en su vientre, y yo quiero que tú tengas una experiencia igual, que te preñes de Cristo, perdone la expresión, imprégnate con Jesús, que nazca la vida de Dios dentro de ti porque tú lo mires a Él, pongas tu mirada sobre Jesús.

Y hermanos, que nosotros nos aseguremos de aprovechar toda oportunidad para presentar a la gente a ese Hijo de Dios para que ninguno se pierda sino que tenga vida eterna. Y en un futuro yo quiero hablar de esa imagen de perderse y de tener vida eterna ¿qué quiere decir eso? la gente se está perdiendo, la humanidad se está perdiendo. Yo pienso en todas esas personas que murieron en las Vegas, ¿cuánta de esa gente tenía a Cristo en su corazón?

Estaban ahí en un momento disfrutando de una buena música metidos en el centro de la vanidad de Estados Unidos, Las Vegas, los hoteles lujosos con todo su lujo barato y toda su corrupción, los shows y todo esto allí adorando personas ahí en la plataforma y una bala ciega los alcanza y termina su vida. Muchos se perdieron, quizás algunos conocían a Jesús pero yo estoy seguro que no tuvieron la oportunidad de clamar al Señor y de mirarlo a Él, no dejemos que la gente se pierda.

Vamos a predicar el Evangelio hermanos, eso es lo que define la salvación o la perdición eterna. Si tú tienes algo de mucho valor contigo, que Dios comience a llenarnos de ese sentido. Yo quiero que cada uno de nosotros que está aquí en esta tarde se sienta claro que su vida está en manos de Jesús. Sentémonos un momentito y por favor los niños guárdenlos en silencio un momento y si usted se tiene que mover muévase muy tranquilo porque ya vamos a terminar.

Yo quiero preguntarte: si tú fueras una de esas personas que perdió su vida ahí en Las Vegas ¿te hubieras ido tú con Cristo? si tú perdieras tu vida por alguna razón, un desastre inesperado o lo que sea ¿estás tú seguro de que vas a ir al cielo, de que tu eternidad está garantizada, que tú tienes un pasaporte para entrar al ámbito celestial, hay dudas en ti? ¿qué es lo que va a permitir que tú entres a la vida eterna y a una relación íntima con Dios por toda la eternidad?

No son tus obras ¿eh? no es nada de lo que hayas hecho ni tampoco algo que tú te hayas eximido de hacer, no es nada que tenga que ver con acciones que tú puedas tomar o no tomar en la Tierra. Hay una sola cosa que permite que tú entres al Reino de Dios y eso es que tú tengas a Cristo dentro de tu corazón, que tú lo hayas mirado a Él con desesperación, que tú lo hayas invitado a ser el dueño de tu vida, y que lo hayas invitado a ser Señor y controlador de todo lo que tú eres y lo que tú tienes.

Cuando el Padre te pregunte: ¿Por qué debo Yo dejarte entrar a Mi cielo? tú le vas a decir: Señor, ciertamente no es por nada que yo haya hecho porque no tengo ningún derecho de entrar, pero Cristo murió por mí en la cruz, yo he aceptado Su sacrificio y eso me justifica, y tengo derecho a entrar no por mí, sino por lo que Cristo hizo por mi vida, ese es el único pasaporte que tú puedes usar para entrar al Reino de los cielos.

Si tú no estás seguro de dónde está tu vida ahora mismo y tu destino eterno yo quiero que invites a Jesús a entrar en tu corazón y que lo constituyas en tu Señor, tu dueño, tu Salvador, haz esa transacción ahora. Mira ahí en tus ojos espirituales, mira a Jesús con desesperación y deja que Él haga Sus frutos dentro de ti, esa mirada te va a impregnar, te va a fertilizar con la vida de Dios. ¿Quieres tú invitar al Señor como tu Señor y Salvador a entrar a tu vida?

Quiero invitarte ahora a levantar tu mano donde quiera que tú estás, si has dado ese paso en la fe, si tú quieres hacer de Cristo tu Señor levanta tu mano, quiero orar por ti esta tarde, quiero entregarte, ponerte en las manos de Jesús, hermano, Dios te bendiga. Mira a Jesús, mira a Jesús, Dios te bendiga, ¿alguien más? este joven acá también, allí atrás se levanta otra mano, el Señor es levantado, yo lo estoy levantando ahora mismo, Él está allí, así, y veamos que está suspendido con Sus manos extendidas diciendo: Venid a Mí todos los que estáis trabajados y cargados que Yo os haré descansar, y tú estás mirando a Él con esperanza, con gran deseo.

Alguien más, levante su mano, póngase de pie un momento, quiero verle, póngase de pie. Invite al Rey de reyes, Señor de señores, el Hijo de Dios a entrar. No hay vergüenza, no hay vergüenza en entregarse al Señor. Recuerden lo que ha dicho de quebrantamiento, hay que quebrantar el vaso, el orgullo tiene que quebrantarse, hasta que tú no quebrantes el orgullo. La privacidad, el sentido de dignidad personal, esas son las cosas que impiden que el perfume salga, que el grano de trigo se quiebre y tenga vida, y dé fruto.

Venga por aquí, pase por acá si usted quiere, pase por aquí un momento, queremos orar por usted, si usted quiere quedarse allí en su asiento está bien también. Hay una confesión verbal, hay una confesión pública, no venimos a Cristo de noche hermanos, venimos a Cristo delante de los hombres, delante de la comunidad y qué mejor que un ambiente familiar, un ambiente donde otros ya lo hemos hecho, estamos aquí.

Qué vergüenza que un hombre varonil se entregue a Jesús, wow, gloria a Dios por las mujeres, pero qué bueno es cuando los hombres también se quebrantan y dicen: ¿saben qué? yo soy lo suficientemente hombre para entregarme a Dios. Un hombre nunca es verdaderamente hombre hasta que no se inclina ante algo mayor que él.

Hermanos: vivimos en tiempos de gran peligro, hay bestias salvajes que se han soltado que están caminando por este mundo ahora mismo como este personaje, 500 personas heridas, 60 casi muertas deleitándose mientras destruía vidas ¿usted no cree que esto es algo inconcebiblemente terrible? nos hemos acostumbrado tanto al mal ya que seguimos comiéndonos el cereal como si nada hubiera pasado, son tiempos terribles.

Nuestros hijos están siendo corrompidos por doctrinas demoníacas en las escuelas, los matrimonios están destruidos, el mundo está patas arriba y solamente Cristo puede proteger nuestros hogares, nuestras familias, nuestras comunidades. Satanás sólo respeta un nombre y es el Nombre de Jesús, no hay otro Nombre dado a los hombres.

Mira, hay que decirle a la gente: huye por tu vida, escapa, porque son tiempos difíciles, son tiempos terribles. Mis hermanos: figurativamente hablando, pinten el dintel de su puerta con la sangre de Jesús. Coja un pincel y simbólicamente pinte el dintel de la puerta de la entrada de su casa y diga: esta es la sangre de Cristo que yo pongo en mi hogar, y en sus vidas. No es tiempo de jugar con el Evangelio.

En un sentido, fíjense, voy a decir esto con mucho cuidado, en un sentido yo me alegro de que las cosas estén poniéndose peores porque el tiempo de los jueguitos ya ha pasado y hay que tomar en serio el Evangelio. Tanto la Iglesia tiene que tomar en serio el Evangelio como la gente allá afuera tiene que tomar a Cristo en serio.

Mis hermanos, ustedes han pasado al frente, yo les invito a comer de Cristo. Coman de Él, métanlo dentro de ustedes, tómenlo en serio. Invítenlo a hacerse dueño de sus vidas, entreguen sus hogares a Jesús. Jesús, Jesús, Jesús, ese Nombre tiene Poder, ese Nombre protege, ese Nombre cubre, ese Nombre ilumina, ese Nombre sana, ese Nombre trae esperanza. Jesús, Jesús, Jesús.

Tenemos que levantar a Jesús ante la humanidad perdida. Tenemos que retarlos a que hagan su paz con Jesús, o lo rechazan o lo aceptan pero hay que hacerles imposible la ignorancia, y ustedes están entrando en algo muy poderoso ahora mismo. No lo acepten a medias, yo no lo estoy invitando a pasar aquí al frente y después seguir simplemente como si nada, no. Les invito a una entrega radical de sus vidas.

Rompe el vaso, entra en una crisis. Entra en crisis, entra en crisis, entra en crisis. Busca ahí adentro de ti ese centro de entrega, ese centro está allí, desátalo, desata esa energía dentro de ti, desátala. Lucha por tu encuentro con Jesús, mira hasta que lo descubras, Él está ahí.

Aleluya y ese Jesús es poderoso para desatar poder, poder para toda necesidad, para toda situación, todo con lo cual tú estás luchando pero enamórate desesperadamente de Él e invítalo a esparcirse a través de todo tu ser. Dios bendiga a esa pareja tan linda de jóvenes, amén, Dios les bendiga. Inviten a Jesús y háganlo dueño de su hogar, entreguen sus vidas a Él.

Yo añoro el día en que la gente venga corriendo a la Iglesia a entregarse a Cristo. Mientras más apuestos y más talentosos gloria a Dios, mejor, más bendecidos serán y más bendecirán a otros también.

Cristo, vamos a decirle al pueblo, a la gente allá afuera: sólo Jesús representa refugio y esperanza para esta humanidad. Vamos a invitarlos a que traigan a sus familias, que hagan de sus hogares un templo donde more Jesucristo para que el Señor pueda cubrirlos del mal, de esas serpientes venenosas que abundan y que seguirán proliferando en el mundo. Mayor se hará la presencia del mal con el paso del tiempo mis hermanos y sólo la sangre de Jesús podrá cubrir, sólo la Persona de Jesús podrá proveer protección. No estamos presentando un Cristo mansito allí todo tierno y acogedor, Él es así pero Él también es el León de Judá, el único cuyo rugido respetan los demonios y el infierno, el unico que puede protegernos y cubrirnos con Su amor feroz de los ataques del diablo.

Vamos a presentar a Jesús, vamos a enamorarnos de Jesús, vamos a vivir por y para Jesús, entreguemos nuestras vidas al Señor, traigamos a otros al conocimiento de Cristo. Esto es guerra hermanos, esto es, ya, las cosas se están definiendo claramente, esto es binario. Sí o no, vida o muerte, infierno o salvación eterna y cielo, es así de sencillo, o sujeción al mal e impotencia ante sus estragos o protección de parte de Dios para tu vida, para tus hijos, para tu hogar cuando tú vives íntegramente pegado a Él, ¿cuál vas a escoger? eso es todo, el día de la decisión es ahora. Hoy, hoy es el día de la salvación. Entréguese así, desesperadamente al Señor y vamos a traer a otros.

El único, Jesús, el León de la tribu de Judá, aleluya. Te adoramos Señor, te levantamos, ayúdanos a levantarte ante la humanidad, oh, ayúdanos a encontrar ese centro de poder que eres Tú.

Padre: levanta a un pueblo feroz, un pueblo amoroso y feroz, un pueblo guerrero, un pueblo peligroso para el diablo y su infierno. Oh Dios danos la Palabra, danos la capacidad para traer a otros al conocimiento de Cristo. Multiplica los números de los salvados Señor, aleluya. Suelta Tu esencia Padre en este tiempo, derrama Tu Poder Padre, que se llene toda la casa de perfume, oh. Que esta ciudad conozca el Nombre de Jesucristo. Que el Hijo de Dios sea levantado ante los poderes de este tiempo, aleluya.

¡Suelta Tu Poder Señor, aleluya! Suelta la boca de Tu pueblo para que anuncie a Cristo resucitado, aleluya, queremos más de Ti Señor, te necesitamos.

El mensaje a Nicodemo “Tienes que renacer"

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Quiero invitarles a ir a la Palabra del Señor en el Evangelio según San Juan en el capítulo 3 donde vemos un encuentro, estos encuentros personales de Jesucristo con individuos que nos revelan mucho acerca de Su corazón y de la prioridad que tiene el Evangelismo en la vida del Señor, y la salvación de un alma, y la manera que nosotros debemos emplear para evangelizar vidas. Estos son encuentros que tanto son buenos para evangelizar como también para darnos cuenta de cómo evangelizar y cuáles son los elementos que constituyen un Evangelismo efectivo.

El domingo pasado hablamos de la mujer samaritana, del encuentro de ese personaje con Jesucristo en el Evangelio según San Juan en el capítulo 4 y vimos que esta mujer es una mujer de dudosa reputación, tiene una vida un poco licenciosa, han habido seis hombres en su vida, es una mujer que me imagino que en su comunidad las mujeres la veían con una fascinación y también con miedo de que les escogiera a sus esposos, tiene un pasado, y sin embargo es un corazón que necesita a Jesucristo, y hay algo en ella que le provoca al Señor simpatía, y por eso Cristo se acerca a ella, le ministra, le habla, se presenta ante ella, y es importante que nosotros veamos cómo Él va a llevando a esta mujer gradualmente a un conocimiento de Él y a una aceptación total.

Y esta mujer, una de las cosas que hace es que se convierte en una gran evangelista, y eso es lo que yo digo acerca de por qué es importante que nosotros traigamos a otros al conocimiento de Jesucristo. Sabe que los nuevos creyentes muchas veces son los mejores evangelistas porque conocen a otros que no conocen al Señor.

Nosotros los cristianos muchas veces después de cierto tiempo en el Evangelio nos metemos dentro de nuestra propia burbuja, cesamos de tener contacto con gente que no conoce a Jesucristo, pero la gente que no tiene un trasfondo religioso pues muchas veces sus amigos son inconversos y son buen recurso, y usted no tiene que tener gran conocimiento bíblico ni nada. Esta mujer lo único que tenía era un descubrimiento fresco de Jesús como Señor y Salvador, y ella simplemente le dijo a esos compañeros de aldea: vengan y vean a este hombre que me ha dicho todo mi pasado y que evidentemente es el Hijo de Dios, y al ella traerlos a Jesús el Señor hizo lo demás y se convirtió toda su aldea.

Y una de las cosas que nosotros tenemos que hacer en nuestro caminar cristiano es invitar a otros. Pero fíjese también, yo creo que muchas veces una de las cosas que podemos hacer es invitarlos simplemente a venir a la Iglesia. Ella no podía quizás predicar el Evangelio porque no sabía cómo pero los trajo para que el Señor les hablara para que conocieran, y usted puede hacer eso, invitar a alguien a venir a un servicio, invitarlos a venir a una actividad especial, a una cena, un retiro de mujeres, son buenas oportunidades para que usted invite a alguien. Dígale: mira yo te voy a pagar la entrada o la cena o lo que sea pero quiero que vengas y escuches, y Dios puede usar ese medio para traer a alguien al conocimiento de Jesucristo. Un hermoso pasaje que nos recuerda del valor que el Señor le asigna a una sola alma.

Y ahora en el capítulo 3 del Evangelio según San Juan tenemos otro encuentro personal, Jesús y Nicodemo. Nicodemo y la mujer samaritana no pueden ser más diferentes en sus trasfondos y en su reputación, y en su importancia en la sociedad.

Miremos este capítulo, en el versículo 1 del capítulo 3 dice que: “había un hombre de los fariseos que se llamaba Nicodemo, un principal entre los judíos” a diferencia de esta samaritana, una mujer sin ningún tipo de importancia, al contrario negativa en su figura, Nicodemo es un hombre de prestigio, es un hombre importante, es un hombre probablemente religioso porque es miembro de la secta de los fariseos y tiene cierto renombre entre ellos, una diferencia bien grande, sin embargo el Señor los alcanza a los dos, no tienen diferencia porque los dos tienen un alma eterna dentro de ellos que es lo que es importante salvar.

Nicodemo se acerca al Señor, y dice que: “Vino a Jesús de noche” ¿por qué viene Nicodemo de noche? porque no quiere que sus amigos fariseos sepan que él está interesado en Jesucristo. ¿Cuánta gente son así? evangélicos encubiertos ¿no? son como esos detectives que abren así la jacket, muestran la chapa ¿no? y después vuelven otra vez y la esconden, ¿cuántos aquí son detectives encubiertos, evangélicos encubiertos? yo espero que tú no seas uno de esos.

¿Sabe que si en Boston hubieran más evangélicos que se atreven a testificar de Cristo las cosas serían muy diferentes? Uno va a cada rato, va a los hospitales y encuentra médicos cristianos, enfermeras cristianas, hay maestros cristianos a patadas en las escuelas déjeme decirle, perdone la expresión, hay trabajadores sociales cristianos, muchísimos en Boston, hay hombres de negocio que van a la Iglesia el domingo, hay profesores universitarios que son cristianos y sin embargo la sociedad no se da por enterada porque son como Nicodemo muchas veces, aman a Jesús, están interesados en él pero no han tenido ese encuentro frontal que los convierte en gente atrevida, gente aguerrida que sólo tienen una agenda y es avanzar el Reino de Dios.

Nosotros tenemos que ser de ese tipo de creyente. No sea un cristiano de noche, se un cristiano a la luz del día, atrévete a testificar de tu fe. El diablo ha metido en nosotros miedo con una cantidad de retóricas culturales de respeto a la diversidad, a la privacidad de la gente y muchas veces hay personas que quieren que les hables del Evangelio pero muchas veces nosotros los vemos y nos dejamos intimidar por la corteza exterior, y ellos están interesados. Nosotros necesitamos hacer una decisión de ser cristianos radicales comprometidos con el Reino de Dios ¿amén? Pídele a Dios que te dé esa capacidad, ese valor para testificar de Jesucristo, para hablarle a otros de venir a los pies del Señor, de ser un cristiano que te conozcan alrededor.

Anoche yo dirigí la ordenación de un joven haitiano muy talentoso, tremendamente dotado en el mundo secular, en el mundo de los negocios pero también un hombre con una vocación pastoral y de servicio muy grande, y él invitó a sus amigos y familiares, y entre ellos vinieron varios de sus vecinos, y los trajo para que fueran testigos de su ordenación al ministerio. Él estudió en seminario también, se graduó en seminario y está comenzando una iglesia. Pero me impactó el hecho de que él invitó a sus vecinos para que vinieran a verlo a él ser ordenado como Pastor.

Y uno al ver eso, a mí me causa respeto por él porque esto quiere decir que él está dando testimonio de su fe y no solamente eso sino que sus vecinos piensan suficientemente bien de él como para venir a su ordenación, y esa es una manera de uno muchas veces aprovechar oportunidades especiales donde la gente va a venir y va a recibir, va a escuchar la Palabra del Señor.

Yo creo que debemos hablarle a nuestros vecinos, no podemos ser cristianos encubiertos, la gente alrededor de nosotros tiene que saber quiénes somos y tenemos que asegurarnos de delatarnos por así decirlo y de que la gente sepa en nuestro trabajo.

Usted no tiene que estar usando tampoco las horas de trabajo, si vamos a testificar hermanos testifiquemos apropiadamente. Si usted está trabajando pues trabaje su máquina, dé ocho horas de trabajo por ocho horas de paga ¿amén? pero en momentos, hay momentos. Quizás en la hora del almuerzo alguien viene o se le acerca, usted puede testificar de Cristo, y quizás tener cuidado porque hay ambientes que quizás son bien hostiles, y yo creo que hay que tener prudencia también. Yo creo que hay ocasiones en que hay que ser prudente y eso está bien, pero Dios le va a dar oportunidades si usted las busca.

Yo sé que hay maestros, por ejemplo mi hermana Fanny trabaja en el departamento de escuelas de aquí de Boston y el departamento de escuelas es extremadamente puntilloso en que no haya proselitismo como ellos lo llaman y hay maestros que han sido despedidos porque estamos en una sociedad muy hostil, pero ella siempre encuentra oportunidades de testificar de Jesucristo a los niños, a los padres, y han venido a la Iglesia los padres porque ella les ha testificado de Jesús en maneras apropiadas, en maneras oportunas digamos, hay maneras en que nosotros podemos testificar de Jesús.

Tenemos que ser radicales en eso. Estos sermones están diseñados para crear en nosotros una consciencia, estos esfuerzos que estamos haciendo son para crear en nosotros una consciencia de que tenemos que testificar, tenemos que ser una Iglesia evangelística, tenemos un tesoro grande en nuestras manos que tenemos que compartirlo. No tenemos derecho de poner esa luz debajo de la cama ¿amén? tenemos que ponerla en alto y que otros la puedan ver.

Nicodemo es un hombre de intereses religiosos encomiables, él pertenece a una secta muy, muy religiosa y muy recta, y él se acerca a Jesús de noche, tiene interés en conocer quién es Jesús, lo ha visto predicar una Palabra simpática, una Palabra generosa, hay algo en Su predicación que a él lo intriga y le interesa.

Y entonces se acerca y le dice: “Rabí” es decir, maestro, “sabemos que has venido de Dios como maestro; porque nadie puede hacer estas señales que tú haces si no está Dios con él.” Primer error de Nicodemo ¿sabe usted cuál es? de no asignarle a Jesús su verdadera posición y su verdadera naturaleza.

Nicodemo ve en Jesús un maestro distinguido, ve un hombre que tiene algo especial que lo aparta del montón pero no conoce a Jesucristo por lo que Él verdaderamente es, entonces le dice a Jesucristo: sabemos que has venido de Dios como maestro, y entonces le dice: nadie puede hacer estas señales que Tú haces si no está Dios con él. ¿Sabe que Dios no estaba con Jesús? Jesús era y es Dios, y eso delata a Nicodemo como alguien que necesita corrección.

Uno puede tener a Jesús de esa manera, muchos de nosotros hemos conocido a Jesús y aún a veces en la Iglesia lo vemos como un ser importante. Vemos nuestra fe como algo sí, que adorna nuestra vida, algo que nos da cierto grado de tranquilidad, de placer, pero no hemos tenido un encuentro frontal con Jesucristo como lo que Él es, el dueño de todo lo que tenemos y todo lo que somos.

Hay gente que ve a Jesús como un accesorio, lo ven como algo que enriquece y embellece, y complementa, y adorna, pero no lo ven como el fundamento total de sus vidas, y yo diría que hasta que una persona no tiene un encuentro radical con Jesús donde el Señor Jesús se convierte en un todo para nosotros no hemos llegado hasta donde tenemos que llegar. Yo me sorprendería si no hay muchos aquí de nosotros que necesitan ese encuentro frontal con Jesucristo que va a tener Nicodemo en un momento.

Hasta que el Señor no se convierte en la totalidad de nuestra vida mis hermanos, nos va a faltar algo. Uno sabe cuando una persona ha tenido un encuentro verdadero con Jesucristo porque hay una pasión en ella, hay un cambio de 180 grados y yo diría, quiero ser un poco recto aquí, directo, dije que muchos en nuestra Congregación hoy que están aquí sentados, necesitan un encuentro mayor con Jesucristo.

Hay diferentes grados de compenetración con Jesús, hay un grado de compenetración en que Jesucristo es algo importante en tu vida pero hasta que tú no te das totalmente a Él y tú reconoces que todo lo que tú eres y todo lo que tú tienes pertenece a Él te va a faltar algo, yo quiero llevarte a ese nivel ¿sabe por qué? porque es en ese nivel de profundidad total donde se saborea quién es Cristo verdaderamente, donde se experimentan los beneficios reales de la vida cristiana. Hasta que tú no te bebes esa copa hasta el último trago vas a estar bendecido sólo parcialmente.

Yo recuerdo en mi propia vida personal, yo crecí en el Evangelio, mi mamá se convirtió al Señor cuando yo tenía como cuatro años solamente, hace unos veinte o veinticinco años más o menos (risas), y yo crecí en el Evangelio. Si usted me preguntaba a mí si yo era cristiano yo le iba a decir: claro que sí. Fui a la escuela superior, fui a la universidad y era más cristino que cristiano porque habían muchas cosas en mi vida que no eran conforme al Señor, el mundo tenía un agarre en mi vida. La vanidad intelectual era algo que me aprisionaba. El deseo de lograr cosas, de tener éxito en el mundo, de tener renombre, de tener logros profesionales, de participar de las atracciones del mundo. Yo amaba a Jesús pero era como Nicodemo en algún punto, mi entendimiento de Jesús era parcial y había algo que tenía que quebrarse dentro de mí.

Yo recuerdo que una de las cosas que me quebró, ahora que está mi hermana Sara acá porque yo experimenté eso allá en Nueva York, la muerte de mi padre fue algo que me quebró mi vaso de alabastro, fue un dolor, un golpe en la boca del estómago que me destruyó. Y de esa pulverización de mis emociones, esa debilidad Dios la aprovechó para entrar en mi corazón, y algo pasó que de ese desangramiento vino un debilitamiento del agarre del mundo en mi espíritu y en mi vida, y algo sucedió muy, muy profundo que me mostró la fragilidad de la vida y me sorbió ese deseo de éxito y de fama personal que yo tenía, y me provocó voltearme hacia Jesús y buscar de Él con mayor entrega.

Y de ese tiempo de luto espiritual que yo pasé después, porque pasaron como dos o tres años de ese proceso de luto interno, Dios lo aprovechó para poco a poco ir redirigiendo mi mirada a Jesucristo, y entonces hubo una segunda conversión en mí, una segunda conversión. Y ese fue el tiempo en que yo puedo decir: de ahí yo dato mi cristiandad, porque yo le dije al Señor, llegó ese momento de yo devorar la Escritura.

Yo me levantaba a las 5 de la mañana y leía la Biblia y era como si, yo la conocía muy bien pero era como que la estaba descubriendo por primera vez, había una pasión en mí, había un gustar del Evangelio de una manera muy diferente, había algo que Dios hizo en mí en ese momento y yo me estaba preparando.

Y de esa entrega de mi vida yo le dije: Señor, todo lo que yo tengo, todo lo que yo soy yo lo pongo a Tus pies, haz de mí lo que Tú quieras. Yo no sabía lo que estaba diciendo ¿sabe? mire dónde me encuentro treinta y pico años después.

Le dije: Señor yo quiero servirte como Tú quieras, yo pensaba que lo podía servir a mi manera, una forma elegante, intelectual, reconocida por el mundo, pero eso no era lo que el Señor quería para mí, y Él me tomó en serio. Cuando yo me enamoré del Señor y lo ví por lo que Él era, no un accesorio, no algo que enriquecía mi vida y que la complementaba, no, era el todo, era el centro, y eso provocó una crisis en mí, por eso yo me tomé un año fuera de la universidad y me fui a los desiertos de Lawrence allá, perdonen si hay algún hermano de Lawrence acá (risas), digo desierto porque fue un tiempo así emocional de desierto para mí. Dios me sacó de la universidad, era como que yo necesitaba pensar en qué era lo que me había pasado, era un cambio para mí, era algo desde adentro porque ya Jesús no era simplemente un accesorio, no era como que el venía de Dios, Él vino a ser Dios.

Y por eso es que nosotros cuando llamamos a una persona a conocer a Cristo decimos: ¿quieres recibir a Cristo como tu Señor y Salvador? las dos cosas van juntas, porque mucha gente quiere a Jesús como Salvador pero no lo quiere como Señor.

¿Sabe qué quiere decir la palabra “señor”? kairos, kirios. El señor es el dueño de los esclavos en la imagen greco-romana. Nosotros no somos esclavos ante el Señor, de paso, Dios nos ha hecho hijos, nos ha hecho amigos, pero en un sentido sí es como que somos esclavos de Él. Hemos usado el eufemismo de siervos de Jesucristo pero cuando Pablo decía, lo que decía era “esclavo de Jesucristo”.

¿Has llegado tú al punto en tu vida de que tú te sientes que tú eres, para todos los efectos, un esclavo de Jesús? ¿Qué es un esclavo? un esclavo no tiene propiedad, un esclavo no se pertenece a sí mismo, un esclavo no se gobierna en ninguna manera, aún sus hijos y su esposa son propiedad del señor, del dueño, un esclavo prácticamente no tiene personalidad. ¿Te puedes considerar tú un esclavo de Jesucristo para los efectos de cómo tú lo ves a Él?

Y por eso mucha gente tiene dificultad, vienen a la Iglesia, se pasan dos horas y ya se están mirando al reloj porque hicieron una reservación en el restaurant y la hicieron para las dos de la tarde y aquí está el Pastor hablando y hablando, y hablando, inclusive dejan las habichuelas puestas calculando que cuando salgan de aquí ya van a estar hechas pa’ poder comenzar a hacer moro o lo que sea y están muy conscientes de la hora (ríe). Se pueden pasar horas viendo un juego de pelota y si el juego se extendió más de los nueve ini gloria a Dios, qué bueno, mejor, disfrutan, pero si el culto se extendió un poquito ya se sienten incómodos e inquietos.

Le asignan al Señor un tiempecito el domingo porque el domingo es el tiempo que hizo Dios para que la gente fuera a la Iglesia, pero que hay un culto el miércoles o un tiempo de oración el viernes o alguna actividad especial ¡no hombre! eso es para fanáticos, yo soy demasiado decente, demasiado culto para ser un fanático, son muy comedidos en su entrega al Señor.

Hermano: ¡cuando Cristo entra a tu vida es para ser el Señor y Salvador, ponerse en el trono y hasta que Cristo no llega a ser eso en tu vida tú no lo has conocido! Ahora, si tu lealtad es para la Iglesia entonces yo puedo entender porque la lealtad uno no se la da a ninguna institución humana, ese tipo de lealtad, y a veces confundimos una cosa con la otra, la lealtad a la Iglesia, a la institución, eso puede ser parcial, pero la lealtad al Reino de Dios y a Jesús, eso tiene que ser radical y absoluto, tu identidad está resumida en tu cristiandad, tu cristianismo. Tú vives para Jesús, tú eres un instrumento de Jesús. Tú eres una plataforma para que Jesús se plante sobre ella y la use como Él quiera, Jesús no puede ser simplemente este hombre que era para Nicodemo, un buen maestro, un hombre de Dios.

Cristo quería ser el todo en la vida de Nicodemo y eso es un elemento que se repite una y otra vez. Nosotros tenemos que llevar a la gente a ese punto en que levantemos a Cristo delante de ellos como Dios, como Señor, como Salvador de sus almas.

Podría decir mucho más, ahora estoy hablándole a esas personas, digamos. Tú tienes que examinarte continuamente, yo tengo que examinarme. ¿Cuán central es Cristo para mí, cuán central es Él en mi vida?

Cuando el Señor se instala dentro de ti y se desgrana dentro de ti esa esencia que Él suelta se va transmitiendo y distribuyendo a través de todas las partes de tu ser, lo va coloreando todo de una manera diferente.

Yo recuerdo ese tiempo de enamoramiento con el Señor, de ahí vinieron tantas cosas, el Señor me tomó en serio porque el Señor es real y bendijo mi vida, y la vida de mi esposa, y bendijo la vida de mi familia, y al caminar con Jesús hemos visto cómo todo se ha enriquecido, cómo todo ha cambiado, y yo puedo decir que yo entiendo la diferencia de tener a Cristo parcialmente y tenerlo en el centro de nuestra vida, y todavía me falta más, déjeme decirle, porque quiero conocerlo más, como dice Pablo, y quiero que Él me conozca más, y quiero que Él tenga más de mí y yo tener más de Él porque es un proceso que nunca termina, es un idilio, es un enamoramiento. El que se aburre en el Evangelio es porque no ha conocido el Evangelio, el Evangelio es una aventura hermanos, el Evangelio es un enamoramiento con capas y capas, y capas, Cristo no tiene fin.

Nos aburrimos porque nos hemos enamorado de la Iglesia o de los pastores, o de un diácono o lo que sea pero no de Jesucristo, hay que ir directamente a Él y hay que conocerlo por lo que Él es y entonces eso cambia todo, cuando Cristo se hace real en tu vida eso suelta una esencia. Por eso es que hay muchos de nosotros que entramos al Evangelio y no damos pie con bola, y seguimos haciendo los mismos errores, chaparreando el mismo lodazal, nuestra situación no cambia, no sentimos el gozo que se supone que sintamos, no hay transformación, no hay cambio en nuestro ambiente, los problemas siguen siendo iguales. Yo te sugiero que una posible razón es que necesitas meter a Cristo dentro de ti, ese tronco necesitas plantarlo en tu tierra para que crezca otra vez y florezca dentro de ti, y eso es lo que el Señor le quiso decir.

Mire la forma frontal en que el Señor le habla a Nicodemo, es casi descortés ¿sabe? porque Jesús tiene una parte bonita y tierna, pero tiene una parte también recta y firme, y cuando a Él no se le da el lugar que Él merece Él se pone un poquito sombrío también ¿sabe? no hay cómo acercarse a Jesús y no darle todo lo que Él merece, eso provoca una hostilidad de parte de Él.

Dice: “El Señor le responde a ese cumplido de Nicodemo con una respuesta confrontativa; Respondió Jesús y le dijo: De cierto, de cierto te digo que el que no naciere de nuevo no puede ver el Reino de Dios.” Si usted mira, en un sentido es cortante la respuesta del Señor. Nicodemo puede decir: Señor sí, sabemos que Tú eres alguien especial, y el Señor en vez de decirle: Gracias Nicodemo, agradezco mucho ese cumplido, sí, Yo soy importante, la verdad, no. Le dice: Nicodemo, si tú no naces de nuevo no te vistas que no vas. Él le está diciendo: A ti te falta algo esencial. Tú me conoces pero no se ha dado la transacción, no se ha dado la reacción química para que tú sepas verdaderamente quién Yo soy.

La conversión es algo misterioso, es algo verdaderamente mágico, esa imagen de nacer de nuevo es algo tan importante que nosotros la entendamos para que nosotros podamos invitar a otros a un conocimiento verdadero de Jesucristo. Conocer a Jesús es algo que no pasa desapercibido en el sistema humano.

Cuando una persona recibe a Cristo en su corazón cosas pasan, hay cambios, hay transformaciones, hay impregnamiento de ese individuo. No es simplemente como que conocí a Jesucristo y añadí una pieza de información a mi cerebro, tiene que darse algo mágico, una transformación interna que la Biblia la define de una forma tan radical que la llama nacer de nuevo, no es ni siquiera un nacer, es una creación, una recreación de la persona.

Y es importante que nosotros alertemos a la gente acerca de eso de que hay que nacer de nuevo, borrón y cuenta nueva. Y yo creo que por eso es que a mucha gente le resulta difícil entender esto de recibir a Cristo como Señor y Salvador y por qué es necesario hacerlo, porque es que Jesús es el único que tiene poder para desatar las reacciones necesarias en el espíritu del ser humano para que esa persona pueda ser entonces aceptable delante de Dios.

Hay lo que se llama una sustancia catalítica, espero estar usando el término correcto en español, ¿así se dice? un catalista. Un catalista es, según tengo entendido, en la química, es es esa sustancia o ese elemento de energía que permite que se dé una reacción química, por ejemplo que, ¿cómo? catalizador, gracias, tenemos aquí una señorita química que puede ayudarnos en eso (risas), por ejemplo: usted coge un átomo de oxígeno, dos átomos de hidrógeno y usted los junta y no pasa nada porque son simplemente dos sustancias que no tienen relación entre sí, pero el catalizador es aquéllo que provoca algo y añade un poquito de energía, yo no sé exactamente cómo, pero permite que esas dos cosas se fundan y creen entonces una molécula de agua, se necesita energía entonces, en las reacciones químicas se necesita energía, para hacer posible que algo brote, y Jesús es ese proceso.

Jesús es aquéllo que permite que se dé en nosotros la reacción necesaria para que haya nueva vida. Nosotros por nosotros mismos no podemos hacerlo, se necesita la energía, se necesita la esencia que Cristo provee para que en nosotros se pueda dar un cambio de naturaleza, porque si no simplemente vamos a crear lo mismo que somos, vamos a continuar siendo lo mismo que somos.

La unión entre el hombre y Dios es como unir dos cosas que son totalmente diferentes. La carne humana totalmente imperfecta, pecaminosa, inclinada a la rebeldía y un Dios puro, perfecto, todopoderoso, santo ¿cómo unir esas dos cosas? Cristo lo hace posible. Cristo de alguna manera añade la cantidad de energía que se requiere para fundir esas dos esencias y hacer posible la unión entre Dios y el hombre. Por eso es que Él dice: Yo soy el camino, la Verdad, la vida, Jesús es el puente, y nosotros tenemos que presentarle a la gente a Jesucristo para que se dé el nuevo nacimiento dentro de ellos, para que brote la vida de Dios dentro de ellos. Jesús es la respuesta y nosotros tenemos que levantar a Jesús delante de la gente para que se pueda dar un nuevo nacimiento.

¿Cómo podemos nosotros cambiar nuestra mentalidad, cómo podemos cambiar nuestro comportamiento, cómo podemos ser radicalmente diferentes? ¿cómo podemos romper las ataduras que esclavizan nuestra vida? tiene que venir un agente de afuera que haga posible eso y Jesucristo es el agente, y la gente tiene que invitar a Jesús a su vida para que se pueda dar un cambio de esa naturaleza.

Yo les digo que hubo un cambio en mi vida cuando yo invité a Jesús a venir, yo recuerdo esa experiencia claramente y lo que pasó en mi vida, y nosotros tenemos que traer a otros a ese conocimiento. Y eso es lo que el Señor le dice a Nicodemo, le dice: Si tú no naces de nuevo no puedes ver el Reino de Dios.

Hay asociaciones de infancia con esto de conocer y aceptar a Cristo como Señor y Salvador. El Señor Jesucristo dijo que si no nos hiciéramos como niños no podemos ver el Reino de Dios. Hay algo acerca de niñez asociado con el nacimiento, con el nuevo nacimiento y con el entrar en el Reino de Dios.

¿Sabe que mucha gente no pueden entender quién Jesucristo es ni los misterios del Evangelio? paradójicamente porque son demasiado inteligentes y demasiado sofisticados, y el lenguaje del Evangelio es un lenguaje mágico, mítico, misterioso, simbólico, artístico y se entiende por medio de otras facultades que no son las facultades racionales. Si usted trata de acercarse al Evangelio por medio de facultades que son intelectuales, racionales va a rebotar contra el Evangelio porque al Evangelio se llega por medio de otra facultad y uno tiene que hacerse como un niño de inocente, y eso lo vemos con Nicodemo.

Nicodemo tiene un entendimiento teológico racional altamente educado y cuando el Señor le dice que tiene que nacer de nuevo Nicodemo lo interpreta literalmente porque no puede entender el lenguaje de Jesucristo. Y él le pregunta: ¿cómo puede un hombre nacer por segunda vez? ¿puede acaso entrar de nuevo al vientre de su madre y nacer? y el Señor vuelve y le dice: Nicodemo, te digo que el que no naciere de agua y del espíritu no puede entrar en el Reino de Dios, lo que es nacido de la carne carne es y lo que es nacido del espíritu, espíritu es.

El Señor le está diciendo a Nicodemo: Nicodemo, pon tu intelecto a un lado por un momento, deja de tratar de figurar el Evangelio por medios racionales, no te involucres en disputas tontas con la gente acerca de cuestiones intelectuales, bueno ¿y si hay marcianos se van a salvar o no en otro planeta? y los platillos voladores ¿de dónde vienen? ¿el Señor también va a anunciar el Evangelio en Marte o en Plutón u otros sitios donde hay? no se meta en esas cosas, ¿quién fue la esposa entonces de Caín si no había otra? no se meta en esos líos, mantenga la conversación centrada en Jesucristo.

La gente cuando trata de figurarse el Evangelio en términos intelectuales nunca va a poder entrar, y si usted está luchando con Jesucristo baje la guardia, deje de razonar y simplemente abra su espíritu al Señor, dígale si Él es real que le hable, que entre a su vida, hágase humilde, hágase sencillo. Por eso es que el Señor dice: si no fuéreis como niños no podéis entrar al Reino de los cielos, si usted trata de ir por el intelecto nunca va a poder llegar a donde está Jesucristo, porque es que el lenguaje y el significado del Reino de Dios es totalmente diferente, se requiere otra facultad.

Ponga a un lado sus preguntas, entre a Jesús y preséntese, deje que Él se presente y cuando usted hable con Jesús y Él con usted usted verá lo fácil que es, y entonces desde adentro, todas esas preguntas que usted tenía desde afuera usted se reirá de lo fácil que se responde a ellas, porque de afuera no se puede entender el Reino de Dios, tiene que ser desde adentro.

Es como decía el famoso teólogo Kirkiegaard, recibir a Cristo es como dar un salto en el abismo, láncese y crea. Creer es algo que es como, no sé, no sé exactamente cómo describirlo, es un salto en el abismo, es simplemente decidirse: me voy a tirar, y cuando usted lo haga el Señor estará ahí listo para recibirlo.

Mucha gente cree que si se entregan a Jesús van a tener también como que engavetar su intelecto. ¿Sabe que humillar su intelecto ante Cristo lo hace también más inteligente y más sabio hermano? Cuando usted mete su intelecto en la camisa de fuerza del Evangelio esa camisa de fuerza lo ejercita y lo hace más fuerte, más agudo, lo hace más abarcador. Cuando el hombre humilla su intelecto ante la grandeza y el señorío de Jesucristo el Señor lo bendice y lo levanta, y le da entonces un intelecto sano, un intelecto para vida, no el intelecto ese agudo y cortante que tanta gente tiene en este siglo que lo que hace es que envenena y causa tanta corrupción, y tanto daño como vemos.

El siglo XXI con todo su conocimiento intelectual, todos sus logros científicos, todo su conocimiento del microcosmo y el macrocosmo, desde la genética humana hasta las galaxias y el cosmos, desde las profundidades del océano hasta las alturas del espacio y sin embargo este mundo está más terrible y más contorsionado que nunca porque hay un intelecto que mata y hay un intelecto que sana, y el intelecto que sana es aquél que está sometido y humillado delante de Jesucristo, el intelecto como de niño, la inocencia, el intelecto que lleva a la vida.

Y eso es lo que está tratando de mostrarle Jesús a este gran hombre, a este fariseo bien educado en la teología y en el conocimiento de la ley, Él le dice: Mira, estoy no es asunto de conocimiento teológico, es asunto de una persona y esa persona soy Yo, tú tienes que conocerme a Mí.

Versículo 13: “Nadie subió al cielo sino el que descendió del cielo; el Hijo del Hombre, que está en el cielo. Y como Moisés levantó la serpiente en el desierto, así es necesario que el Hijo del Hombre sea levantado, para que todo aquél que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna.”

¿Qué está haciendo el Señor? está cambiando los términos de la conversación y le está diciendo a Nicodemo: Ahora hablemos de Mí, no hablemos de quién tú crees que Yo soy sino verdaderamente de quién Yo soy. Yo soy el que descendió del cielo, Yo he venido al mundo a revelarle al hombre la naturaleza del Padre, la naturaleza de las cosas espirituales, y hay que mirarme a Mí para recibir salvación y vida eterna.

Y el Señor usa la imagen de la historia de Israel cuando en un momento de rebeldía el pueblo ofendió al Señor en una forma terrible cuando estaban deambulando en el desierto, y el Señor los castigó enviando serpientes venesosas que los estaban picando y estaban haciendo estragos entre el pueblo, y el pueblo clamó y se arrepintió, Moisés intercedió por ellos, y Dios le dió una fórmula a Moisés, usted puede leerlo en el Libro de Números, y le dijo: Está bien Moisés, constrúyete una escultura en forma de serpiente y levántala de todo el pueblo, y todo aquél que mire a la serpiente será salvo, será sanado de su envenenamiento.

Y si usted piensa que el Evangelio y la Venida de Cristo fue una ocurrencia tardía para el Señor usted no entiende, Dios estaba ahí erigiendo una imagen en el desierto de quién era Jesús y cómo era que iba a salvar a la humanidad, porque esa serpiente era símbolo de Jesús y cómo hay que mirarlo a Él. Y el Señor ahora toma esa historia del pasado de Israel y le dice a Nicodemo: Mira, Yo soy aquél al cual toda persona debe mirar.

Hay algo interesante en que el Señor usara a la serpiente para sanar de las picaduras de serpientes, es como usar algo que es lo mismo pero que ahora tiene un valor sanador mientras que antes tenía un valor de muerte, ¿por qué esto? porque el hombre en su pecado, el pecado entró por un hombre, por Adán que ofendió a Dios y por ahí entró la muerte, ¿y qué dice la Biblia? que Dios usó a un segundo Adán, a otro hombre para traer vida y sanidad a la humanidad, Dios y hombre.

Entonces el hombre fue instrumento de muerte en la caída adánica pero ahora a través de Jesucristo, como la serpiente de bronce viene a sanar las picaduras de la serpiente original, Cristo ahora ha sido puesto para sanar a la humanidad desde la caída propiciada por el pecado de un hombre, y entonces la gente al mirar a esa escultura y mirarla con intencionalidad podía recibir sanidad.

Eso es lo que nosotros tenemos que decirle a la gente: mira a Jesucristo, no le venda un sistema, no le venda una Iglesia, véndale una persona que pueda hacer la diferencia.

Yo le decía a los hermanos del servicio de las 9: si a mí me dijeran que tengo cáncer y me dijeran: mira a esas flores y serás sano yo miraría esas flores, yo me las comería con los ojos, sería como los muñequitos ¡uing! me salen los ojos y se pegan a ellas, yo miraría asegurándome de que las estoy viendo y las contaría una por una para asegurarme de que esa mirada fuera verdadera, así tiene la gente que posar su mirada sobre Jesús el Hijo del Hombre, tenemos que invitarlos: pon tu mirada en el Hijo de Dios. Tu voluntad, tus afectos, tus esperanzas, tus emociones, todo enfócalo en Jesucristo, y eso es lo que Dios ha querido que hagamos, eso es lo que tenemos que decirle a la gente.

No pongas tu mirada en una Iglesia, no pongas tu mirada en un sistema. Las religiones te van a decepcionar, los pastores te van a decepcionar, Cristo nunca te va a decepcionar, pon tu esperanza en Él, pon tu afecto en Él (aplausos) y lo demás viene por añadidura, claro que sí, entonces hay que crecer, hay que buscar, hay que conocerlo mejor.

Pero el acto mágico se da cuando tú te pegas a Jesús, cuando tú lo reconoces por lo que Él es, cuando tú le das Su posición que Él merece y que es la única. Hasta que un hombre, una mujer no ve a Jesús de esa manera desesperada no ha llegado donde tiene que llegar. Por eso es que Él le dice a Nicodemo: como la serpiente fue levantada en el desierto así es necesario que el Hijo del Hombre sea levantado para que todo aquél que en Él cree no se pierda, mas tenga vida eterna. Aleluya.

Hay otro pasaje en que el Señor dice: Si el Hijo del Hombre fuere levantado atraerá a todos hacia Él, dijo, si Yo fuere levantado, ¿y sabe? dice la Biblia que se estaba refiriendo a la crucifixión, cuando Él fue levantado. Me imagino cuando tomaron esa cruz y lo subieron. Lo primero, lo clavaron y entonces levantaron esa cruz, y lo pusieron a Él mirando por encima de todos los que estaban ahí, fue levantado como una serpiente, una imagen de muerte, una tétrica imagen, como es una serpiente, una imagen tétrica, el Señor fue levantado. Y hoy en día, y a través de los siglos todos los que han mirado hacia Él con fe han sido salvados como la gente en el desierto también.

Hermanos: nosotros tenemos que hacer todo lo posible porque mucha gente vea al Hijo de Dios. Nuestro trabajo es levantar a Jesús ante una humanidad que se está perdiendo, se está perdiendo aquí en la Tierra y se está perdiendo para la eternidad, y si tú estás aquí hoy yo te suplico que, yo quiero que te sientas desesperado esta tarde, y quiero que te sientas que necesitas mirar hacia el Hijo de Dios y poner tu fe en Él para que se dé esa transacción misteriosa, para que nazca la vida de Dios en ti como una mujer que es impregnada por un encuentro mágico entre dos elementos de vida, se unen y comienza a palpitar la vida en su vientre, y yo quiero que tú tengas una experiencia igual, que te preñes de Cristo, perdone la expresión, imprégnate con Jesús, que nazca la vida de Dios dentro de ti porque tú lo mires a Él, pongas tu mirada sobre Jesús.

Y hermanos, que nosotros nos aseguremos de aprovechar toda oportunidad para presentar a la gente a ese Hijo de Dios para que ninguno se pierda sino que tenga vida eterna. Y en un futuro yo quiero hablar de esa imagen de perderse y de tener vida eterna ¿qué quiere decir eso? la gente se está perdiendo, la humanidad se está perdiendo. Yo pienso en todas esas personas que murieron en las Vegas, ¿cuánta de esa gente tenía a Cristo en su corazón?

Estaban ahí en un momento disfrutando de una buena música metidos en el centro de la vanidad de Estados Unidos, Las Vegas, los hoteles lujosos con todo su lujo barato y toda su corrupción, los shows y todo esto allí adorando personas ahí en la plataforma y una bala ciega los alcanza y termina su vida. Muchos se perdieron, quizás algunos conocían a Jesús pero yo estoy seguro que no tuvieron la oportunidad de clamar al Señor y de mirarlo a Él, no dejemos que la gente se pierda.

Vamos a predicar el Evangelio hermanos, eso es lo que define la salvación o la perdición eterna. Si tú tienes algo de mucho valor contigo, que Dios comience a llenarnos de ese sentido. Yo quiero que cada uno de nosotros que está aquí en esta tarde se sienta claro que su vida está en manos de Jesús. Sentémonos un momentito y por favor los niños guárdenlos en silencio un momento y si usted se tiene que mover muévase muy tranquilo porque ya vamos a terminar.

Yo quiero preguntarte: si tú fueras una de esas personas que perdió su vida ahí en Las Vegas ¿te hubieras ido tú con Cristo? si tú perdieras tu vida por alguna razón, un desastre inesperado o lo que sea ¿estás tú seguro de que vas a ir al cielo, de que tu eternidad está garantizada, que tú tienes un pasaporte para entrar al ámbito celestial, hay dudas en ti? ¿qué es lo que va a permitir que tú entres a la vida eterna y a una relación íntima con Dios por toda la eternidad?

No son tus obras ¿eh? no es nada de lo que hayas hecho ni tampoco algo que tú te hayas eximido de hacer, no es nada que tenga que ver con acciones que tú puedas tomar o no tomar en la Tierra. Hay una sola cosa que permite que tú entres al Reino de Dios y eso es que tú tengas a Cristo dentro de tu corazón, que tú lo hayas mirado a Él con desesperación, que tú lo hayas invitado a ser el dueño de tu vida, y que lo hayas invitado a ser Señor y controlador de todo lo que tú eres y lo que tú tienes.

Cuando el Padre te pregunte: ¿Por qué debo Yo dejarte entrar a Mi cielo? tú le vas a decir: Señor, ciertamente no es por nada que yo haya hecho porque no tengo ningún derecho de entrar, pero Cristo murió por mí en la cruz, yo he aceptado Su sacrificio y eso me justifica, y tengo derecho a entrar no por mí, sino por lo que Cristo hizo por mi vida, ese es el único pasaporte que tú puedes usar para entrar al Reino de los cielos.

Si tú no estás seguro de dónde está tu vida ahora mismo y tu destino eterno yo quiero que invites a Jesús a entrar en tu corazón y que lo constituyas en tu Señor, tu dueño, tu Salvador, haz esa transacción ahora. Mira ahí en tus ojos espirituales, mira a Jesús con desesperación y deja que Él haga Sus frutos dentro de ti, esa mirada te va a impregnar, te va a fertilizar con la vida de Dios. ¿Quieres tú invitar al Señor como tu Señor y Salvador a entrar a tu vida?

Quiero invitarte ahora a levantar tu mano donde quiera que tú estás, si has dado ese paso en la fe, si tú quieres hacer de Cristo tu Señor levanta tu mano, quiero orar por ti esta tarde, quiero entregarte, ponerte en las manos de Jesús, hermano, Dios te bendiga. Mira a Jesús, mira a Jesús, Dios te bendiga, ¿alguien más? este joven acá también, allí atrás se levanta otra mano, el Señor es levantado, yo lo estoy levantando ahora mismo, Él está allí, así, y veamos que está suspendido con Sus manos extendidas diciendo: Venid a Mí todos los que estáis trabajados y cargados que Yo os haré descansar, y tú estás mirando a Él con esperanza, con gran deseo.

Alguien más, levante su mano, póngase de pie un momento, quiero verle, póngase de pie. Invite al Rey de reyes, Señor de señores, el Hijo de Dios a entrar. No hay vergüenza, no hay vergüenza en entregarse al Señor. Recuerden lo que ha dicho de quebrantamiento, hay que quebrantar el vaso, el orgullo tiene que quebrantarse, hasta que tú no quebrantes el orgullo. La privacidad, el sentido de dignidad personal, esas son las cosas que impiden que el perfume salga, que el grano de trigo se quiebre y tenga vida, y dé fruto.

Venga por aquí, pase por acá si usted quiere, pase por aquí un momento, queremos orar por usted, si usted quiere quedarse allí en su asiento está bien también. Hay una confesión verbal, hay una confesión pública, no venimos a Cristo de noche hermanos, venimos a Cristo delante de los hombres, delante de la comunidad y qué mejor que un ambiente familiar, un ambiente donde otros ya lo hemos hecho, estamos aquí.

Qué vergüenza que un hombre varonil se entregue a Jesús, wow, gloria a Dios por las mujeres, pero qué bueno es cuando los hombres también se quebrantan y dicen: ¿saben qué? yo soy lo suficientemente hombre para entregarme a Dios. Un hombre nunca es verdaderamente hombre hasta que no se inclina ante algo mayor que él.

Hermanos: vivimos en tiempos de gran peligro, hay bestias salvajes que se han soltado que están caminando por este mundo ahora mismo como este personaje, 500 personas heridas, 60 casi muertas deleitándose mientras destruía vidas ¿usted no cree que esto es algo inconcebiblemente terrible? nos hemos acostumbrado tanto al mal ya que seguimos comiéndonos el cereal como si nada hubiera pasado, son tiempos terribles.

Nuestros hijos están siendo corrompidos por doctrinas demoníacas en las escuelas, los matrimonios están destruidos, el mundo está patas arriba y solamente Cristo puede proteger nuestros hogares, nuestras familias, nuestras comunidades. Satanás sólo respeta un nombre y es el Nombre de Jesús, no hay otro Nombre dado a los hombres.

Mira, hay que decirle a la gente: huye por tu vida, escapa, porque son tiempos difíciles, son tiempos terribles. Mis hermanos: figurativamente hablando, pinten el dintel de su puerta con la sangre de Jesús. Coja un pincel y simbólicamente pinte el dintel de la puerta de la entrada de su casa y diga: esta es la sangre de Cristo que yo pongo en mi hogar, y en sus vidas. No es tiempo de jugar con el Evangelio.

En un sentido, fíjense, voy a decir esto con mucho cuidado, en un sentido yo me alegro de que las cosas estén poniéndose peores porque el tiempo de los jueguitos ya ha pasado y hay que tomar en serio el Evangelio. Tanto la Iglesia tiene que tomar en serio el Evangelio como la gente allá afuera tiene que tomar a Cristo en serio.

Mis hermanos, ustedes han pasado al frente, yo les invito a comer de Cristo. Coman de Él, métanlo dentro de ustedes, tómenlo en serio. Invítenlo a hacerse dueño de sus vidas, entreguen sus hogares a Jesús. Jesús, Jesús, Jesús, ese Nombre tiene Poder, ese Nombre protege, ese Nombre cubre, ese Nombre ilumina, ese Nombre sana, ese Nombre trae esperanza. Jesús, Jesús, Jesús.

Tenemos que levantar a Jesús ante la humanidad perdida. Tenemos que retarlos a que hagan su paz con Jesús, o lo rechazan o lo aceptan pero hay que hacerles imposible la ignorancia, y ustedes están entrando en algo muy poderoso ahora mismo. No lo acepten a medias, yo no lo estoy invitando a pasar aquí al frente y después seguir simplemente como si nada, no. Les invito a una entrega radical de sus vidas.

Rompe el vaso, entra en una crisis. Entra en crisis, entra en crisis, entra en crisis. Busca ahí adentro de ti ese centro de entrega, ese centro está allí, desátalo, desata esa energía dentro de ti, desátala. Lucha por tu encuentro con Jesús, mira hasta que lo descubras, Él está ahí.

Aleluya y ese Jesús es poderoso para desatar poder, poder para toda necesidad, para toda situación, todo con lo cual tú estás luchando pero enamórate desesperadamente de Él e invítalo a esparcirse a través de todo tu ser. Dios bendiga a esa pareja tan linda de jóvenes, amén, Dios les bendiga. Inviten a Jesús y háganlo dueño de su hogar, entreguen sus vidas a Él.

Yo añoro el día en que la gente venga corriendo a la Iglesia a entregarse a Cristo. Mientras más apuestos y más talentosos gloria a Dios, mejor, más bendecidos serán y más bendecirán a otros también.

Cristo, vamos a decirle al pueblo, a la gente allá afuera: sólo Jesús representa refugio y esperanza para esta humanidad. Vamos a invitarlos a que traigan a sus familias, que hagan de sus hogares un templo donde more Jesucristo para que el Señor pueda cubrirlos del mal, de esas serpientes venenosas que abundan y que seguirán proliferando en el mundo. Mayor se hará la presencia del mal con el paso del tiempo mis hermanos y sólo la sangre de Jesús podrá cubrir, sólo la Persona de Jesús podrá proveer protección. No estamos presentando un Cristo mansito allí todo tierno y acogedor, Él es así pero Él también es el León de Judá, el único cuyo rugido respetan los demonios y el infierno, el unico que puede protegernos y cubrirnos con Su amor feroz de los ataques del diablo.

Vamos a presentar a Jesús, vamos a enamorarnos de Jesús, vamos a vivir por y para Jesús, entreguemos nuestras vidas al Señor, traigamos a otros al conocimiento de Cristo. Esto es guerra hermanos, esto es, ya, las cosas se están definiendo claramente, esto es binario. Sí o no, vida o muerte, infierno o salvación eterna y cielo, es así de sencillo, o sujeción al mal e impotencia ante sus estragos o protección de parte de Dios para tu vida, para tus hijos, para tu hogar cuando tú vives íntegramente pegado a Él, ¿cuál vas a escoger? eso es todo, el día de la decisión es ahora. Hoy, hoy es el día de la salvación. Entréguese así, desesperadamente al Señor y vamos a traer a otros.

El único, Jesús, el León de la tribu de Judá, aleluya. Te adoramos Señor, te levantamos, ayúdanos a levantarte ante la humanidad, oh, ayúdanos a encontrar ese centro de poder que eres Tú.

Padre: levanta a un pueblo feroz, un pueblo amoroso y feroz, un pueblo guerrero, un pueblo peligroso para el diablo y su infierno. Oh Dios danos la Palabra, danos la capacidad para traer a otros al conocimiento de Cristo. Multiplica los números de los salvados Señor, aleluya. Suelta Tu esencia Padre en este tiempo, derrama Tu Poder Padre, que se llene toda la casa de perfume, oh. Que esta ciudad conozca el Nombre de Jesucristo. Que el Hijo de Dios sea levantado ante los poderes de este tiempo, aleluya.

¡Suelta Tu Poder Señor, aleluya! Suelta la boca de Tu pueblo para que anuncie a Cristo resucitado, aleluya, queremos más de Ti Señor, te necesitamos.

Jesús y la Samaritana - el valor de un alma

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Gloria al Señor. Quiero invitarlos a ir al Evangelio según San Juan, capítulo 4. Al conocido texto de Jesús y la mujer samaritana. Allí dice la palabra del Señor:

“Cuando pues el Señor entendió que los fariseos habían oído decir Jesús hace y bautiza más discípulos que Juan, aunque Jesús no bautizaba sino sus discípulos, salió de Judea y se fue otra vez a Galilea. Y le era necesario pasar por Samaria – un detalla importante –. Vino pues a una ciudad de Samaria llamada Sicar junto a la heredad que Jacob dio a su hijo José. –Estamos hablando de un lugar arqueológicamente bien importante porque remontaba a la historia antigua de Israel, a los patriarcas, en este caso Jacob y su hijo José –.

Y estaba allí el pozo, – ese pozo de Jacob llamado – entonces Jesús cansado del camino se sentó así junto al pozo. Era como la hora sexta – es decir, como las 12 del mediodía en términos del calendario del horario romano – y vino una mujer de Samaria a sacar agua y Jesús le dijo, “Dame de beber,” pues sus discípulos habían ido a la ciudad a comprar de comer. La mujer samaritana le dijo, “Como tu siendo judío me pides a mí de beber que soy mujer samaritana? Porque judíos y samaritanos no se tratan entre sí. Respondió Jesús y le dijo, “Si conocieras el don de Dios y quién es el que te dice dame de beber, tu le pedirías y él te daría agua viva.”

La mujer le dijo, “Señor, no tienes con qué sacarla y el pozo es hondo. De dónde pues tienes el agua viva? Acaso eres tu mayor que nuestro padre Jacob que nos dio este pozo del cual bebieron él, sus hijos y sus ganados?” Respondió Jesús y le dijo, “Cualquiera que bebiere de esta agua volverá a tener sed más el que bebiere del agua que yo le daré no tendrá sed jamás, sino que el agua que yo le daré será en él una fuente de agua que salte para vida eterna.” La mujer le dijo, “Señor, dame esa agua para que no tenga yo sed ni venga aquí a sacarla.” Jesús le dijo, “Ve, llama a tu marido y ven acá.”

Respondió la mujer y dijo, “No tengo marido.” Jesús le dijo, “Bien has dicho no tengo marido, porque 5 maridos has tenido y el que ahora tienes ni siquiera es tu marido. esto has dicho con verdad.” le dijo la mujer, “Señor, me parece que tu eres profeta. Nuestros padres adoraron en este monte y vosotros decís que en Jerusalén es el lugar donde se debe adorar.” Jesús le dijo, “Mujer, créeme que la hora viene cuando ni en este monte ni en Jerusalén adoraréis al Padre. Vosotros los samaritanos adoráis lo que no sabéis, nosotros los judíos, adoramos lo que sabemos porque la salvación viene de los judíos, más la hora viene y ahora es cuando los verdaderos adoradores adorarán al Padre en espíritu y en verdad.

Porque también el Padre tales adoradores busca que le adoren. Dios es espíritu y los que le adoran en espíritu y en verdad es necesario que adoren.” Le dijo la mujer, “Bueno, yo sé que ha de venir el Mesías llamado el Cristo, cuando él venga nos declarará todas las cosas.” Jesús le dijo, “Yo soy el que habla contigo.”

Bendiga el Señor su santa palabra. Qué lindo pasaje, ¿verdad? yo quiero exponer este pasaje a la luz de algo bien importante y es la urgencia de ganar almas para Cristo. La urgencia de cada uno de nosotros sea un ganador, una ganadora de almas en una forma personal. La urgencia de que nosotros todos nos involucremos en la obra de evangelismo personal y ustedes saben que hemos estado involucrándonos más y más en un esfuerzo evangelístico donde como decía yo anteriormente, hemos salido a la comunidad como un ejercicio de evangelismo porque yo creo que hay muchas otras cosas que podemos hacer y como una forma de lanzarnos en fe y de validar este formato de predicar el Evangelio como vemos que se hace en la escritura, una forma intencional de hacer evangelización.

Y quiero asegurarme de que todos nosotros recibamos ese llamado del Señor porque Dios ha estado impresionándome cada día más y más acerca de la importancia de que una vez que nosotros hemos terminado estos esfuerzos de construcción en que hemos estado 20 años construyendo edificios, que ahora con esa energía extra que tenemos, la dediquemos ahora que… yo digo, hemos estado construyendo edificios ahora vamos a edificar almas para Cristo. Vamos a conquistar, vamos a traer almas, templos, porque la Biblia dice que somos el templo del Espíritu Santo y queremos que mucha gente venga a ser templo del Espíritu Santo allá afuera. Y queremos usar ahora este tiempo que Dios ha estado poco a poco como llevándonos a acelerar ese proceso y finalmente nos hemos lanzando en nombre del Señor y tenemos ahora este esfuerzo de esperanza.

Queremos que todos nosotros tengamos esa misma urgencia, esa misma mentalidad evangelístico, que sintamos ese llamado de Dios porque si usted no siente el llamado de Dios, si no sabemos, hermanos, que nuestra identidad principal es la de compartir el Evangelio con otros, esa es la razón de ser de la iglesia y cada uno de nosotros tiene que sentir esa inspiración y esa obligación en un sentido sagrada y ese privilegio de compartir el Evangelio con otros.

Y yo quiero que comencemos a reflexionar un poco acerca de cómo nosotros como congregación podemos convertirnos en una iglesia efectiva en el área del evangelismo. Y yo me doy cuenta, lo primero que hay que reconocer es que hacer evangelismo y evangelismo personal en este tiempo en que nosotros vivimos, en esta cultura tan reacia y tan difícil es difícil y que hay mucha resistencia a la predicación del Evangelio.

Yo me doy cuenta hermanos que es muy difícil predicar el Evangelio en este tiempo. La gente está como a veces tan arrogante, tan orgullosa. La gente está difícil muchas veces, todo el mundo muy protectivo de sus privilegios, de privacidad, nadie me toque, nadie me hable, yo tengo mi propia fe, estoy en la calle no quiero que nadie se acerque a mi persona. En el trabajo, es a veces difícil alcanzar a la gente y por eso yo creo que muchos de nosotros nos hemos dejado intimidar acerca compartir el Evangelio, pero yo creo que una vez que nosotros entendemos que esto es algo urgente y que tenemos que hacerlo porque no hay alternativa, yo creo que Dios comienza entonces a fluir y a resolver muchos de los escollos que encontramos en el camino.

Yo creo que no importa cuán difícil sea hoy en día predicar el Evangelio, yo no me puedo imaginar que Dios allá en su cielo, Dios todopoderoso diga, ¿sabes qué? Como es tan difícil en el siglo XXI, pues vamos a abandonar el esfuerzo del evangelismo y vamos a simplemente a resignarnos a que la gente venga a la iglesia como puedan y simplemente como hay muchos por ahí que predican, que simplemente lo que tenemos que hacer es predicar el Evangelio con nuestro estilo de vida, con nuestra forma de ser y que sea la gente la que se acerque cuando ellos sientan el llamado de buscar de Dios. Pero no es así.

La Biblia es bien clara que nosotros tenemos que ser ganadores de almas personales. Toda la escritura sobre todo Mateo en el Nuevo Testamento hasta el final nos habla de la importancia de ir, no esperar a que la gente venga a nosotros, sino de ir y predicar el Evangelio. Amén. Ese verbo ir es absolutamente importante.

Nosotros tenemos que tomar iniciativas para alcanzar a las almas. Yo creo que a veces nosotros, los cristianos, nos hemos hecho demasiado sofisticados para esta idea de que tenemos que hacer obra de evangelismo, de que tenemos que dar a luz nuevos creyentes por medio del esfuerzo evangelístico.

Sin embargo, la Biblia debe ser el modelo que nosotros usemos para ver qué es lo que Dios quiere que nosotros hagamos en la predicación del Evangelio. Y podríamos aprender mucho del evangelista por excelencia que es nuestro Señor Jesucristo. Y este texto de la mujer samaritana nos enseña en una forma muy gráfico de cómo es que el Señor hizo evangelismo y cómo nosotros también podemos hacerlo en una manera muy efectiva.

Una de las cosas que yo veo en este texto es el valor extremado que el Señor le asignaba a una sola persona, a una sola alma. El Señor predicaba a multitudes y él vino a salvar a toda la humanidad con su obra, y sin embargo lo que nos conmueve es ver al Señor en muchas ocasiones de su ministerio hablando con una sola persona. Yo pienso, por ejemplo, en Nicodemo cuando se le acercó a Jesús en la noche para conversar con él y el Señor le dijo, cómo él podía ser salvo.

Pienso en el libro de los Hechos cuando Felipe, el evangelista, que está predicando a una gran multitud y el Espíritu Santo lo llama a ir al desierto y predicarle a una sola persona, este hombre de política, el etíope. Y Felipe deja su trabajo y el Espíritu Santo lo transporta milagrosamente al desierto donde él encuentra a este hombre que está en su carro. Y luego el Espíritu Santo lo toma y lo vuelve a ubicar en su lugar normal de actividad.

La Biblia da mucha importancia a una sola persona, sea Saqueo, sea esta mujer samaritana, sea Bartimeo o el ciego, el Señor siempre detuvo su acción para atender a una sola alma. Y yo creo que nosotros tenemos que tomar nuestras propias directrices de cómo el Señor se posiciona para ese encuentro con esa mujer.

Dice la Biblia que él iba de camino hacia una misión y sin embargo para poder llegar a dónde él iba tenía que pasar por Samaria. El escritor aclara eso porque los judíos no pasaban por Samaria, ellos detestaban a los samaritanos porque los consideraban gente impura. Los samaritanos eran como primos de los judíos, venían de sangre judía pero se habían mezclado siglos atrás con las tribus que estaban en el área paganas, y entonces su religión vino a ser como una mezcla de judaísmo y de otras religiones y los judíos los despreciaban por eso y evitaban todo lo posible tener contacto con los samaritanos.

Lo interesante es que Jesús no hace como hacen los demás judíos, el Señor dice, tengo que pasar por allí, por allí voy a pasar. Y yo creo que él distinguía que había una oportunidad evangelística en ese lugar. El Señor lo conocía todo. Ese mismo Jesús que conoce el historial moral de esta mujer, sabía que esa mujer iba a llegar también a donde él estaba. Y él se sienta justamente donde ella ha de llegar.

Ese buscar una posición para facilitar un encuentro evangelístico yo creo que eso es algo bien revelador para nosotros también. Porque nosotros también debemos posicionarnos de esa manera para que el Señor nos use para alcanzar a otros para el conocimiento de Jesucristo.

De hecho, una de las cosas que nosotros hicimos hace 20 años fue buscar una posición. Nosotros nos reubicamos desde Cambridge para reposicionarnos aquí en Boston con grandes incomodidades para poder predicar mejor a lo que nosotros creíamos que era el llamado a predicar solamente a la comunidad latina de Boston. Yo siempre pensé que podíamos alcanzar más fácilmente Roxbury, Dorchester, Jamaica Plain, Villa Victoria, las áreas donde estaban los latinos.

Y llegamos a este lugar céntrico, cuando llegamos aquí el Señor nos reveló que él quería que alcanzáramos a mucha más gente que solamente los latinos. Y si usted viene al servicio de la mañana, usted encontrará como 20 y pico de naciones, no solamente latinas, sino africanos, asiáticos, europeos, caribeños de diferentes partes de las islas que hablan inglés en el Caribe, una cantidad de gente que Dios nos proveyó y hemos podido alcanzar mucha más personas. Y Dios anchó nuestro ministerio en maneras extraordinarias porque nos ubicamos, nos posicionamos en un lugar donde fuera más fácil alcanzar a ese pueblo.

Y yo creo que nosotros también tenemos que posicionarnos para predicar el Evangelio. Cómo tu puedes hacer eso? yo creo que adquiriendo una mentalidad evangelística primeramente, reconociendo que Dios te quiere usar a ti, que el Espíritu Santo está dentro de ti, que el Señor te ha mandado a compartir el Evangelio, y que tu tienes un deber y es tu privilegio compartir el Evangelio. Entonces, tu tienes que estar alerta a las posibilidades. Nosotros tenemos que estar aprovechando cada oportunidad.

Cuántas veces tenemos vecinos alrededor de nosotros y no nos acercamos a ellos y aunque ellos a veces nos miran cuando los cruzamos en la calle, a veces cuando salimos de la casa ellos están saliendo de la suya en la mañana y podemos dar una palabra de saludo aunque sea para posicionarnos y no lo hacemos. A veces en el trabajo alguien viene y se acerca a nosotros cuando estamos buscando un poquito de agua en la máquina de agua y hay una oportunidad de presentarnos simplemente y ni siquiera hacemos eso. Y la persona nos saluda, ‘hola, quién tu eres?’ y quizás hay una entrada para comenzar a establecer una conexión y como no tenemos esa mentalidad evangelística no la aprovechamos.

Hay oportunidades muchas veces de invitar a alguien a una actividad especial a la iglesia. Los tiempos de navidad, de Semana Santa, de Thanksgiving, de Acción de Gracias son tiempos muy lindos para uno invitar a las personas, mira, mi iglesia tiene una actividad especial, tenemos un concierto de adoración o lo que sea. Son oportunidades. Tu te puedes posicionar o posicionar a la persona para atraerla al conocimiento de Jesucristo.

Tenemos que hacer diferentes iniciativas, posicionarnos para poder compartir el Evangelio con otros. Tenemos que orar por oportunidades para evangelizar a las personas. Identifica a 3, 4, 5 personas en tu trabajo o en tu área social, escribe sus nombres y comienza a orar por ellas para que el Señor te de una oportunidad para compartir el Evangelio.

Yo creo que una de las cosas que más nos frena es el temor francamente. El temor de ser rechazados, el temor de hacer un acercamiento y nos digan, ‘no me interesa’, pero de nuevo, tenemos que superar ese temor e ir más allá y en el nombre del Señor tirar la red. Amén. Y que el Señor haga lo demás.

No te están rechazando a ti en última instancia, estarían rechazando al Cristo que tu estás presentando, así que es importante que tu te posiciones, que busques la manera. La Biblia dice que Satanás ciega el entendimiento de la gente para que no le resplandezca la luz del Evangelio. Ora para que el Señor quite el velo que cubre el entendimiento de muchas personas. Intercede por la gente que está alrededor de ti, pídele que te unja y que te de oportunidades y está alerta, da pasos de fe, pasitos de bebé inclusive para traer a otros al conocimiento de Jesucristo.

Yo no sé si hay personas acá, yo recuerdo hace años atrás cuando una hermana que es ya de nuestra congregación y que Dios ha tocada en una manera muy preciosa, Dios nos llevó en una situación familiar difícil que estaba pasando, arriesgarnos a que pensara que éramos entrometidos y que nos estábamos metiendo en su vida. Era muy fácil en esa situación ser rechazados y nos atrevimos. Yo me atreví, fui a donde ella vivía porque me di cuenta de su situación, le toqué a la puerta y le pregunté si podría ayudar en algo, que yo era pastor, estábamos acá cerca y hermanos fue como que nos abrieron francamente la puerta de su vida y hasta hoy es una hermana que ha progresado y ha prosperado tanto en el Evangelio y que ha sido de tanta bendición y me bendice con el entusiasmo con que ella habla de su relación con Jesucristo. Y ha sido de gran provecho y ha traído a otros al conocimiento de Jesús.

Así que tenemos que superar el temor. Tenemos que extendernos en el nombre del Señor. Dios está siempre proveyendo oportunidades y lo que yo quiero es animarles a ustedes a que se posicionen como el Señor hizo para hablarle a esta persona del Evangelio.

Este pasaje muestra lo urgente que era para Jesús esa alma. Si usted piensa, esta mujer, primero era mujer y el Señor como rabino y como hombres y como judío se exponía a que la gente pudiera murmurar por ahí, qué hace él hablando con esa mujer que tiene tan mala reputación en el pueblo? Pero el Señor no dejó que ninguna de esas cosas le impidiera acercarse a ella. Él se puso allí y se acercó a ella y se puso por encima de las limitaciones de identidad étnica, social y le ministró a esta mujer.

El Señor sabía algo bien importante y es que esa vida si no tenía un encuentro con él no podía ser salva, no podía tener comunión con el Padre Celestial. Esa mujer que parecía que tenía una vida dudosa y muy inmoral había dentro de ella la esencia de Dios que necesitaba ser rescatada. El Señor sabía que si esa mujer no tenía un encuentro personal con él se iría a la perdición eterna y por eso él aprovecha ese momento. Es la urgencia de compartir la palabra del Evangelio con alguien.

Y yo he estado meditando en eso y quiero por un momento subrayar este hecho. Cuántos de nosotros creemos que si una persona no tiene un encuentro personal con Jesucristo se va a perder para siempre? En otras palabras se va a ir al infierno. Porque eso es algo que para muchos de nosotros resulta difícil creerlo. Sin embargo, si usted lee por ejemplo, en el encuentro de Jesús con Nicodemo que está en el capítulo 3, usted ve algo que cuando Nicodemo… Mire, Nicodemo es un hombre respetable, es un hombre religioso, es un oficial del sanedrín, un hombre extremadamente decente, con temor de Dios, se acerca a Jesucristo reconociéndole una cantidad de virtudes y cierto grado de relación excepcional con Dios y sin embargo mire cómo el Señor lo para en el versículo 3, capítulo 3 de Juan dice:

“Respondió Jesús y le dijo, “De cierto te digo que el que no naciere de nuevo no puede ver el Reino de Dios.”

El que no naciere de nuevo, y cómo se nace de nuevo dentro del sistema del Evangelio? Por medio de un reconocimiento de Jesucristo como salvador del mundo y salvador de nuestra alma. Es lo que se llama el nuevo nacimiento, nacer de agua y del espíritu. Entonces el Señor le dice, “De cierto te digo que el que no naciere de agua y del espíritu no puede entrar en el Reino de Dios.”

Esto a un hombre religioso, decente, temeroso de Dios. El Señor le aclarada, Nicodemo, tu salvación no es porque tu me des cumplidos, ni porque tu me reconozcas cierto grado de carácter especial. Cuántas personas piensan que porque son temerosos de Dios, van a la iglesia de vez en cuando, dan una ofrenda, ayudan a otros, no hacen daño, que ya eso es suficiente para ser salvos? El Señor dice, no es lo que tu hagas, no es tu reputación, no es nada que tenga que ver con el tiempo y el espacio.

El Reino de los Cielos es místico, es sobrenatural, no tiene nada que ver con la tierra. Hay una dimensión diferente y a esa dimensión no penetra nada humano, tiene que ser por medio de un cambio de fisionomía, un cambio de química, de composición química por así decirlo. Tiene que haber una transacción divinamente facilitada para que un ser humano pueda ascender a la dimensión eterna divina. Y para eso se necesita como un cambio de naturaleza y eso es lo que una relación personal con Jesucristo permite.

Entonces, mucha gente dice, bueno, pero yo soy dadivoso, yo hago buenas obras, pero eso no te permite entrar porque la transacción que se requiere para darte acceso a esa dimensión no es esa, es otra, tiene que venir de Dios, tiene que venir por medio del sistema que Dios ha establecido. Y eso es lo que Nicodemo recibe de parte de Jesucristo.

Y ahí tenemos el versículo famoso de 3:15/16 donde Jesús le dice a Nicodemo, versículo 14:

“Y como Moisés levantó la serpiente en el desierto así es necesario que el Hijo del Hombre sea levantado para que todo aquel que en él cree no se pierda más tenga vida eterna porque de tal manera amó Dios al mundo que ha dado a su Hijo unigénito para que todo aquel que en él cree no se pierda sino que tenga vida eterna.”

Si uno no cree que la gente se pierde pues entonces está bien, no hay que predicarle el Evangelio. Pero qué si tu crees que la gente puede perderse, puede irse al infierno – Una palabra que no nos gusta mucho, – si no conocen a Jesucristo? Si tu sabes y estás convencido de que solamente una persona que conoce a Jesús y que lo ha recibido, lo ha aceptado como Señor, dueño de su vida, como salvador, solamente por medio de esa transacción esa persona puede ir a la vida eterna. No harías tu todo lo posible por hacerles accesible esa información, ese conocimiento?

Yo les digo, si cada uno de nosotros estuviéramos convencidos de que es la única manera de que una persona pueda ser salva, yo creo que eso revolucionaría nuestra vida. Yo creo que muchos de nosotros sabemos quizás intelectualmente pero eso no ha trascendido a nuestro corazón y lo que yo le pido al Señor es que nos haga tiernos a ese reconocimiento. No importa cuán buena una persona sea, cuán decente, cuán sincera sea en su religión. Cuántos de nosotros podemos creer que un budista, un hindú, un musulmán aunque sean más decente que muchos evangélicos, que los hay, sabe? Si no tiene una relación personal con Jesucristo no puede ir al cielo.

A mí me resulta eso francamente escandaloso pensar que un individuo que vive una vida respetable si no tiene una relación con Jesucristo – pero eso es lo que el Señor dice en su palabra, si no lo dijera la Biblia yo entonces me iría tras mi propia forma de ver, porque a mí me gustaría que todo el mundo se salvara. Y pueden salvarse de hecho, pero por medio del método que Dios ha establecido. Y si no lo hacemos por medio de esa metodología entonces estamos perdidos.

Pero esa idea de que una persona si no tiene a Cristo – porque él dijo, yo soy el camino, la verdad y la vida y nadie – subraye nadie – viene al Padre si no es por mí. Y hay tantos pasajes que son bien claros. Porque hay un solo mediador, dice la Biblia, entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre.

Entonces si nosotros estamos convencidos de eso, hermanos, y yo creo que ahí es donde reside el centro del asunto. Tu tienes que preguntarte a ti mismo, creo yo verdaderamente que una persona que no conoce a Jesucristo por más honesta y convencida de su religión sea, si no ha hecho ese trato con Jesús se va a perder eternamente? Crees tu eso? Y si tu lo crees, tenemos que pedirle al Señor, Padre, séllanos con esa convicción.

Yo creo que una de las cosas, antes de salir a predicar el Evangelio lo que nosotros tenemos que hacer es pedirle al Señor simplemente que nos convenza de que solamente por medio de Jesucristo una persona… ese es el pasaporte, esa es la visa para entrar al Reino de los Cielos, por medio de un trato personal con Jesucristo.

Y eso es lo que el Señor entiende. Uno ve a través de toda la escritura ese hecho de que el Señor, él lo practicó y les dijo a sus discípulos también que lo practicaron. Traer gente al conocimiento de él como salvador. Y aquí lo que vemos que eso es lo que él hace con esta mujer. Él se planta allí sabiendo que ella va a llegar en un momento dado y cuando ella se acerca él comienza a tirar la red poco a poco, como el diestro pescador que él es, él comienza poco a poco a traerla.

Él no comienza desde cero, diciéndole, yo soy el Hijo de Dios, recíbeme como tu salvador. No. miren lo primero que él hace, le dice:

“Dame de beber.” En una cultura dada a la hospitalidad como era de ese tiempo, esa era una forma muy simpática de acercarse. Ella tenía los medios de hacerlo, podía meter su receptáculo, su vasija, coger un poco de agua y echarle un poquito de agua y darle a este extranjero que seguramente se lo pidió en una forma muy simpática. Pero él sabía que eso la iba a intrigar a ella, le iba a hacer cosquillas en términos de su curiosidad.

Y entonces ella le responde, Cómo es que tu siendo judío – porque evidentemente lo pudo identificar como racialmente que era judío, no era del pueblo, un pueblo chiquito, uno sabía quién pertenecía al pueblo y quién no – Cómo es que tu siendo judío… Eso a ella le causa cierta intriga y también cierta simpatía porque normalmente lo que ella esperaba era un rechazo de parte de él.

Lo primero que él hace, se acerca a ella. Cuántas oportunidades tenemos nosotros para hacer lo mismo, hermanos? Para ganarnos a alguien para Jesucristo. Hay maneras muy simpáticas que tu puedes ganarte una persona haciendo algún tipo de acercamiento, abordamiento simpática, haciéndote tu frágil, como que ellos te van a servir a ti más bien. Hay formas simpáticas, agradables de uno ganarse a la gente para Cristo.

Entonces, ella entra… sabe que una de las cosas que tratan… nosotros estamos trabajando ahora en una nueva página electrónica y tenemos una compañía que hemos contratado para hacer eso y ellos tienen grandes ideas de cómo hacer esta página, no solamente atractiva visualmente sino que ellos dicen, es importante no solamente que la gente entre a la página sino que hay que agarrarlos para que se queden en la página. Porque mucha gente entra en una página electrónica y hacen un clic, entraron, vieron, no les interesó y pasan. El 99% hace eso.

Entonces, ellos nos dicen, ustedes tienen que encontrar formas de que la gente se quede en la página y desde que ellos entran ofrecerles algo que los agarre y los invite a seguir adelante. Una de las cosas que él dice es, es importante que ustedes obtengan la dirección electrónica de la gente para que ustedes le pueden invitar para otras cosas, para otras actividades, etc. Cómo tu haces que la gente te de su dirección electrónica para hacer otros contactos? Bueno, tu les ofreces algo de importancia, los invitas si quieren escuchar un sermón que den su dirección, etc., pero la idea es involucrarlos.

Y yo creo que una de las preguntas que nosotros tenemos que hacernos, cómo puedo yo hacer amigos? Cómo puedo yo entablar conversación con las personas para que yo pueda entonces entrar en conversación con ellos y pueda ir más de allá de simplemente una relación superficial? Pregúntate eso. Invita a alguien a tomarse un café contigo, tira una red en el tren y cualquier cosa, usted es de tal país? Guau, me encanta su vestido o lo que sea. Hay muchas maneras de uno comenzar y entonces establecer…

Él le dice, “dame de beber,” y ella intrigada, “cómo tu siendo judío me pides de beber?” Y mire lo que él le dice, “Si tu conocieras quién es que te habla y quién es que te pide le des de beber, es más, tu le pedirías a él y él te daría agua eterna.” Ahí comienza entonces la conversación.

Interesante que él no dice si tu me conocieras a mí. Yo creo que él hizo eso para hacer más distante la idea de lo personal, de él hombre y ella mujer. Pero eso la intriga, le causa curiosidad a ella. Y entonces ella está pensando en términos materiales. “Tu le pedirías a él y él te daría agua viva.”

Por qué? Porque el agua del pozo era un agua estática, muerta, está allí metida en un pozo y ahí se queda. Simplemente sube por gravedad al pozo y ahí está, tranquila. Y él le dice, “Yo te daría agua viva,” agua saltante como el agua de un río o de un arroyo, agua que se mueve, que hace ruido, que es un agua efervescente. Y entonces ella intrigada le pregunta, “Bueno, pero cómo es eso?” Porque ella no tiene una mente simbólica. Ella cree que le está hablando literalmente. Continúa la conversación.

“Señor, de dónde tu vas a sacar agua como de un arroyo? Acaso eres tu mayor que nuestro padre Jacob que nos dio este pozo?” En otras palabras, ella está ya comenzando a pensar en otras cosas y el Señor usa ese diálogo para continuar y le dice: “Cualquiera que bebiere de esta agua volverá a tener sed, más el que bebiere del agua que yo le daré no tendrá sed jamás.”

Le ofrece algo de gran valor, le dice, “No te gustaría jamás volver a tener sed?” y evidentemente ella se queda intrigada, “Como es posible hacer eso? claro que sí. Dame de esa agua que quita la sed.” Ahora, claro, que él está hablando en términos espirituales. Él está diciendo, “Mira, el mundo si tu vas a una discoteca te satisface por un rato, si tienes un placer ilegítimo por un rato te satisface, pero vuelves otra vez a sentirte deprimido. Al otro día estás quemado completamente y tienes que tomar 2 aspirinas, un tranquilizante y 3 pastillas de energía para poder seguir adelante. Pero el que toma del agua que yo le voy a dar está satisfecho siempre porque la tiene adentro, tiene paz en su corazón, tiene a Cristo, tiene a Dios, puede buscar de él, puede orar, puede ir al Padre en cualquier momento.”

Y ella dice, “bueno, Señor, dame de esa agua, yo la quiero.” Ve cómo él va poco a poco. Y yo creo que nosotros tenemos que aprender de eso, hermanos. Yo creo que tener decir, Señor, dame sabiduría, cómo alcanzar a otros para el Evangelio, dame valor para buscar oportunidades, dame prudencia para hacerlo en un momento en que la persona esté receptiva y adecuada. Abre el camino y ayúdame a ser simpático con la gente, ayúdame a alcanzarlos.

Yo creo que si nosotros nos ponemos a pedirle al Señor, Dios va a hacer la obra. Amén. Yo le estoy pidiendo al Señor que como iglesia nos comience a ungir específicamente para evangelismo y que nos abra las mil maneras. Y yo creo que simplemente el nosotros involucrarnos en esfuerzos eso va a hacer que algo pase, que el Señor mismo entonces va a establecer una dinámica que las almas van a fluir. Dios va a comenzar a darnos oportunidades porque en última instancia se trata de algo espiritual. El Señor en última instancia, cuando nos atrevemos [inaudible] ver algo que es bien importante y es el poder del Espíritu Santo para que otros vengan a conocer a Jesucristo.

Porque una de las cosas que él hace es que cuando llega el momento y él ha establecido una relación con ella, como que entra más hondo y le dice, “Ve, llama a tu marido y ven acá y entonces vamos a hacer la transacción de yo darte agua que no tengas sed jamás.” Él sabía lo que ella le iba a decir, él conocía su vida. Jesús tenía conocimientos sobrenaturales de la vida de esta mujer. En un sentido es un milagro. Lo que él tiene allí, está usando el don de conocimiento quizás o el don de ciencia que conoce las cosas secretas del corazón que Dios le da. Y entonces ella le dice, “Yo no tengo marido.” “Tienes razón, has tenido 5 y ahora tienes otro más que no estás casada con él tampoco.”

Pero qué interesante que el Señor ya se ha ganado primeramente la conversación con ella. Y yo creo que él no lo dijo en una forma acusativa, lo dijo en una forma simpática casi porque ella está sintiendo que este hombre tiene cierta autoridad. Le dice algo que es real, que cómo sabría él eso. Entonces, aquí lo que yo veo es algo bien importante y es que Dios quiere que nosotros testifiquemos y él quiere darnos recursos sobrenaturales porque cuando yo veo la escritura veo continuamente que el Señor proveyó medios sobrenaturales para la predicación del Evangelio.

Cuando él envió a los 12 a predicar, cuando envió a los 70 a predicar, dice la Biblia que les dio autoridad sobre enfermedades y sobre demonios. Y en el mismo libro de Marcos, creo que Marcos 13, el Señor dice que estas señales seguirán a los que creen. Recuerdan ese famoso pasaje de Marcos 13 ya hacia el final mismo? Marcos 16, perdón:

“Y estas señales seguirán a los que creen, en mi nombre echarán fuera demonios, hablarán nuevas lenguas, tomarán en las manos serpientes, si bebieren cosas mortíferas no les hará daño, sobre los enfermos pondrán sus manos y sanarán.”

Y cuando vemos en el Libro de los Hecho cómo el Señor en Pentecostés derramó su Espíritu Santo, causó un estruendo en la ciudad de Jerusalén que todo el mundo afluyó a ver lo que estaba pasando, hablaron en nuevas lenguas. Enseguida en el Libro de los Hechos uno ve señales y prodigios, la curación del cojo, pescas milagrosas, miles de personas que se convierten en un momento, milagros de diferentes tipos en el Libro de los Hechos.

Porque yo creo que a una iglesia que hace evangelismo Dios le da sus dones. Yo creo a veces nosotros que estamos poniendo el huevo antes que la gallina y queremos los dones para después evangelizar. Y qué si Dios quiere decir no, primero evangeliza y entonces yo te voy a dar los dones. Hay que comenzar por fe.

La Biblia dice que si en lo poco has sido fiel, en lo mucho te pondré. Y quizás lo que dice el Espíritu Santo es, mira, yo voy a dar mis dones a los que están trabajando. Para qué voy a dar mis dones. Porque los dones están hechos precisamente como respaldo para la predicación del Evangelio.

Entonces, yo creo que uno tiene que comenzar por fe, comenzar con lo que tenemos a la mano. Pídele al Señor, usa las oportunidades que tu tienes, colectivamente yo creo que aquí hay por lo menos 50 oportunidades en potencial ahora mismo, o 100 oportunidades, en esta masa de personas.

Yo sé que si pudiéramos hacer una radiografía hay cientos de personas que potencialmente nosotros podríamos alcanzar para el Evangelio en alguna manera. Y si nosotros comenzáramos con eso y esos que vienen al Señor traen a otros y esos traen a otros, es como una pirámide, como Shaklee, tu le vendes a uno y ese le vende a dos y esos dos a cuatro, cuatro a 8, 8 a 16, 16 a 32, 64, 128, 256, 512, 1024, 2048, 4096, 8192, 16384, se puede hacer, hermanos si nosotros nos atrevemos, nos ponemos a buscar.

Pero es cuestión de que nosotros comencemos con lo poquito. Si 4 de ustedes, 8, se ponen Dios va a ir haciendo la obra. Tenemos que comenzar con lo poco. Mire cómo el Señor comenzó con una sola mujer. Y qué pasó con esa mujer? Ella recibe a Cristo y Dios la convierte en una evangelista extraordinaria. Se va y mientras ella está por allá compartiendo la bendición que ha sido este hombre, el Señor está hablando con sus discípulos.

Y es interesante lo que ellos le dicen, “Oye, qué tu hacías hablando con esta mujer que es samaritana?” No la leí pero, le dijeron, “Rabí, come, aquí tenemos comida para ti.” Y él les dijo, “Yo tengo una comida que comer que vosotros no sabéis. Mi comida es que haga la voluntad del Dios que me envió y que acabe su obra.”

En otras palabras, mire esto, que el Señor equipara evangelizar almas con comer. Tan importante es para él. Él sabía que su única razón de ser era servir de medio de salvación para las personas. Cuántos de nosotros pensamos eso? que es más importante evangelizar almas que comer. No me responda porque yo sé lo que me van a decir. Pero eso es lo que dice la Biblia.

Esa es la razón de ser, la identidad de un hijo de Dios. y entonces él sale con esta gran expresión, “He aquí os digo, alzad vuestros ojos, mirad los campos porque ya están blancos para la siega.”

Yo les quiero decir algo, hermanos, que todo este lío que estamos viendo en Estados Unidos y en el mundo en este tiempo, el terrorismo, huracanes, temblores de tierra, amenazas de guerra nuclear, división nacional, crisis de liderazgo político en esta nación y otras cosas que veremos en el futuro, deben ser más bien razón en un sentido para que nosotros espiritualmente nos regocijemos sabiendo que representan oportunidades para predicar el Evangelio.

La gente está asustada, la gente está sin respuesta, la gente se siente insegura, la humanidad va a llegar a un punto en que reconozca que toda su tecnología, todos sus esfuerzos diplomáticos, todo su conocimiento científico, todo su conocimiento del gen humano de la genética humana, de su neurología, del cerebro, del espacio, del océano, de la materia íntima, nada de eso es capaz de resolver los problemas que tiene la humanidad en este momento.

Y que se necesita algo diferente y que esa diferencia la hace el Hijo de Dios, Cristo Jesús solamente. El diablo quiere que tu pienses que este tiempo es imposible para predicar el Evangelio. Y el Señor dice, mira, este es el mejor tiempo, este es el mejor tiempo, comienza a discernir oportunidades.

Yo creo que tenemos que lanzarnos, hermanos, y fíjense, yo estoy… es que Dios me está motivando en una manera extraordinaria que yo digo, no hay vuelta atrás, para mí y para esta congregación. Nosotros tenemos que convertirnos en una iglesia evangelística y yo le estoy pidiendo al Señor una segunda conversión francamente, para mí mismo y para nuestra congregación, que nos convirtamos de nuevo. Esta vez en ganadores de almas, que esta iglesia cambie de identidad.

Mire cómo el Señor nos ha bendecido, mire para mucha gente esta es una gran iglesia, envidiable y todos los que no están aquí, que vienen en un momento u otro durante el año, pero esto es nada comparado con lo que nosotros podríamos hacer. Esta iglesia podría traer miles de personas al conocimiento de Jesucristo, miles. Y todo consiste en que como Jesucristo adoptemos un sentido de urgencia, entendamos el llamado de Dios, le demos valor a las almas, nos atrevamos en el nombre del Señor.

Yo creo que así como hay un velo que cubre el entendimiento allá afuera, hay un velo que cubre el entendimiento de la iglesia también. Y hay que arrancarse ese velo, como uno se arrancaría una piel ficticia y superficial y falsa que el enemigo ha puesto. Es la piel del temor, la piel de la indolencia, la piel de la inercia, la piel de pensar que eso es asunto del pastor de los ujieres o los diáconos o los especialista del evangelismo, en vez de pensar que eso es para nosotros también, para ti y para mí. Que por sus frutos los conoceréis, dice la Biblia, que Dios nos ha puesto para que demos fruto y fruto en abundancia. Y que nosotros asumamos ese llamado.

Así en este tiempo que estamos comenzando yo quiero ponerte ese reto. Mira, aquí hay una oportunidad, ojalá que 20 personas más esta tarde concibieran el deseo de participar en este esfuerzo. Y si usted necesita ayuda, como le digo, si usted tiene los clientes, nosotros le vamos a proveer el método y la ayuda.

Algunos quizás tienen conocimiento pero no tienen clientes. Otros tienen clientes pero no tienen conocimiento, vamos a unirlos a los dos. Invitando dos o tres personas, no tienen que ser muchos, orando por ellos, orando por las próximas 3, 4 semanas, yo creo que Dios puede hacer algo bien, bien importante.

Vamos a bajar nuestras cabezas un momento y vamos a concebir en nuestro espíritu ese llamado de alcanzar las almas para Cristo. Pídele al Señor que te fertilice ahora mismo allí. Di, Señor, crea en mí sentido de urgencia acerca de evangelizar almas, de traer almas para Cristo. Piense en eso.

Dios recompensa a los que Lo buscan

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La Carta a los Hebreos capitulo 11 versículo 6. Si hay un tema, una declaración “ancla” en esta Congregación y tal vez una motivación común que tal vez nos inspiró a llegar aquí, algo que todos tal vez tenemos en común en un nivel u otro y esto es lo que vamos a explorar es que aquí creemos que Dios sobre todo existe, Él es, y que Él es galardonador, Él recompensa a aquéllos que lo buscan.

Es un texto que conocemos muchos de memoria de la Reina Valera “Pero sin fe es imposible agradar a Dios, porque es necesario que el que se acerca a Dios crea que le hay, y es galardonador de los que le buscan”. En otra versión, la nueva versión internacional lee así, lo uso por la gramática y tal vez aclarará ciertos temas en ese versículo: “En realidad” dice la versión internacional, “sin fe es imposible agradar a Dios, ya que cualquiera que se acerca a Dios” cualquiera, cualquiera sin excepción, “el que se acerca a Dios tiene que creer que Él existe, y que recompensa a quienes lo buscan.”

El propósito de este mensaje mis hermanos hoy no es establecer si Dios existe o no, no porque le tengo temor a eso y no porque tenga cuarenta, cuarenta minutos me quedan para desarrollar eso, pero hay y han habido grandes escritores y predicadores apologéticos que se han dirigido muy efectivamente al tema de la existencia de Dios que recomiendo. Sean Lewis escribió un libro famoso “Mere Christianity” Mero Cristianismo se lo recomiendo a todos, también Josh McDowell en los años setenta y ochenta, “Evidencia que demanda un veredicto” Robby Zacharias, léanlo, búsquenlo, Lee Strobel y su libro “El caso de Cristo”, es más, se convirtió en una película que ahora está en Amazon ¿okay? si vas a ver una película en Amazon Prime ve a esa, invite a sus amigos porque vale la pena ver esta película.

El propósito de hoy entonces no es determinar si Dios existe sino considerar por qué importa si creemos si Dios existe o no, por qué importa si buscamos a Dios o lo dejamos de buscar. Le confieso, la verdad y esto viene de alguien entrenado en argumentos y en lógica, y yo estoy convencido de que de verdad ni siquiera por argumentos intelectuales y lógicos si Dios existe, no hay ni siquiera, por puros argumentos intelectuales y lógicos podemos comprobar si Dios existe o ha dejado de existir, para aquéllos determinados a negar Su existencia, déjeme aclarar eso.

Si alguien está, por mi experiencia y ustedes tal vez lo vieron entre sus familiares, los vieron en las calles, es un peñón de duda y resistencia a la Palabra de Dios, compenetrar ese muro yo creo que requiere armas más poderosas que meramente argumentos lógicos, y esto es translógico lo que estamos hablando ahora, esto es transintelectual, va mucho más allá de la mente humana.

O sea, vean por ejemplo Hebreos capítulo 11 versículo 1 que también lo conocemos mucho: “Es pues” dice este texto, “la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve.” Ahora, el que conoce, el que cree que Dios existe y que se ha dedicado a buscarlo lee eso y dice: ¡amén! lo entiende lo más bien, los niños de I Wanna entienden ese versículo perfectamente bien, pero léelo con una mente completamente entenebrecida en la fe, una mente puramente lógica y leyendo a Hebreos 11:1 solamente usando los lentes de la lógica no tiene sentido, hablando lógicamente nada más, esto es lo que ve, el que se limita a la lógica ve esto, okay.

Si algo solamente se espera se supone que no hay ninguna certeza de recibirlo, lógico, si se espera no hay certeza. Pastor: si algo no se ve y la Palabra aquí invita, o sea es algo imperceptible, no se puede medir o pesar, o contar, entonces no hay ninguna convicción, o sea, no hay ninguna evidencia, ¿que evidencia tienes? no lo puedes contar, no lo puedes medir, no es lógico. Es más, ese versículo es un paquete de contradicciones inherentes y ahí se quedó el pensante, el que está limitado a la lógica.

No será lógico pero, a pesar de la falta de lógica, óyeme, montones seguimos diciendo que Dios existe en los Estados Unidos. Para aquéllos determinados en negar Su existencia no conciben cómo es que todavía hay gente seguros de que Dios existe y que más aún recompensa a los que se dedican a buscarlo.

Es más, en su tomo de septiembre la respetada revista Atlantic Monthly salió un artículo que titularon: cómo América perdió su mente y yo lo recogí en el aeropuerto en Nashville porque me interesaba saber cómo fue que América perdió su mente, es muy curioso, y parte del argumento del autor es: bueno Samuel, América perdón su mente en parte por culpa de ti y estos locos de León de Judá que siguen creyendo en un Dios y que es un galardonador de los que le buscan.

Traduciendo esa porción del artículo él escribe: “dos terceras partes de los americanos aún creen en que ángeles y demonios siguen activos en el mundo” wow, nos conocen, nos conocen, “y más de la mitad están convencidos que el cielo existe” y esa misma cantidad, parece la gente que llegaron hoy, “y esa misma cantidad dicen estar seguros de la existencia de un Dios personal, no una fuerza, un espíritu inmaterial, un poder, sino some guy, un tipo con quien podemos dialogar”. I love it, guilty, guilty. No hay nada nuevo en que la creación niegue la existencia de su Creador.

Dice el escritor de Salmos 14, creo que David, “dice el necio en su corazón:” ¿qué dice él? “no hay Dios.” El apóstol Pablo siendo alguien muy efectivo en argumentos, un hombre con una mente demasiado desarrollada le dice a los Corintios: jamás te explicaremos con argumentos el Poder de Dios o el Evangelio. Él les escribe y les dice: “porque la Palabra de Dios es locura a los que se pierden, pero a los que se salvan, esto es a nosotros, esto es el Poder de Dios.” A lo más básico esta Palabra de Dios se puede reducir en estas dos verdades que se encuentran en Hebreos 11:6, estas dos verdades son el ADN de la fe. Dios vive, uno, Él existe, y dos, Él recompensa a aquéllos que lo buscan. Dios existe y recompensa a aquéllos que lo buscan.

Si llegaste hoy o si sintonizaste a nuestra página web ya, te tengo buenas noticias, aunque llegaste por primera vez, si te levantaste esta mañana y dijiste: caramba no me va tan bien, voy a la Iglesia, voy a ver cómo me va, al decir eso tú estás diciendo: Dios existe porque ¿a qué viniste? un chiste de nuestra familia, ¿a qué viniste entonces?

Dios existe y recompensa a aquéllos que lo buscan. Y usted diría: pero Pastor Samuel eso jamás se me ocurriría, nunca he dicho esas palabras, pero tal vez usted sí ha declarado estas palabras en un momento de desesperación, en un momento de crisis y si usted se encuentra en ese momento este día no se sienta mal, ya verá, eso es precisamente tal vez lo mejor que pudo haber pasado en su vida.

Y la razón por la que Dios está tratando contigo. Tal vez usted no ha dicho: Dios existe, tal vez usted no ha dicho: Él recompensa a aquéllos que lo buscan, pero quizás en un momento dado usted sí ha dicho: Dios ayúdame, Dios mío, tal vez, ayúdame, y al decir eso ya usted declaró esto, al decir eso usted dijo: Él existe, Dios, Elohim, Dios, Él recompensa a aquéllos que lo buscan, ayúdame. Ahí en ese: Dios, se encierra “Él existe”. Al decir “ayúdame” se encierra: “Él tal vez recompensa a aquéllos que le buscan, tal vez hasta a mí”.

Y aquí estás tú, tal vez derramando lágrimas en la Presencia de un Dios invisible, abrazando y siendo abrazado por un Dios que usted ni ve ni se supone que siente pero algo sentiste tú, con alguien dialogaste, alguien estás tú buscando hoy.

Y nuestro propósito en este día, nuestro propósito como Iglesia, la meta de este mensaje es que reconozca la semillita de fe que ya está dentro de usted, reconózcalo, desarróllelo de una forma ya consistente, ya consciente e intencional.

Como ha declarado el apóstol en uno de sus versículos claves: “Aviva el fuego del don de Dios que ya está en ti” esa llamita, avívalo, Él existe. ¿Qué significa esto? Él recompensa a aquéllos quienes lo buscan, ¿qué significa eso?

Significa por lo menos que Dios es un ser, Él es una Persona y Su existencia, Él existe ¿verdad? si es así Su existencia no depende de nuestra opinión de Él o aún de si nosotros lo conocemos o lo dejamos de conocer.

Usted le puede explicar al guardia que te paró por comerte la luz roja “yo no creo en tu existencia, es más yo dudo de que algo de esto sea real” y el guardia escribe el ticket de todos modos, se va en su camino, usted le puede explicar entonces al juez que tampoco él existe (risas). Lo que existe no necesita tu opinión de él para que exista, existe ya. En otras palabras: Dios no es una idea. Dios no es una idea que puedes moldear a tu gusto o conveniencia, o intercambiar con otras ideas, con sus propias ideas añadiéndo esto aquí, dejando esto por allá.

Es importante que lo hagas con ideas, así crecemos, así desarrollamos nuestra mente, pero eso no se hace con una persona. If He is a person you don’t do that. En otras palabras, Dios no es una idea. Uno desarrolla e intercambia ideas pero entender una persona requiere que la conozcamos, que nos comuniquemos con Él, que entremos en relación con Él, que busquemos Su amistad.

¿Qué hace usted para conocer una persona? ¿verdad, no es lógico? ¿Sabe? como cualquier persona Dios tiene Su propia personalidad, Él tiene una divina personalidad, y Dios se aseguró que podamos descubrir Su personalidad a través de la Palabra, a través de la Biblia, y si quieres conocer a Dios las preguntas clave son estas: ¿quién es Él? ¿cómo es Él? como con cualquier otra persona esas son las preguntas que hacen falta para conocer Su divina personalidad, porque hay cosas que Dios ama y hay cosas que Dios detesta. Hay cosas que lo alejan las cuales Él considera abominables, y hay otras.

¿Ustedes oyeron los primeros veinte minutos de este mensaje? okay (ríe). Hay cosas que ama, gloria a Dios, hay cosas que Dios detesta, hay cosas que lo alejan las cuales Él considera abominables, y hay cosas que para Él son irresistibles, un corazón contrito y humillado Él jamás lo rechazará, Él es adicto a eso.

Si Dios existe conózcalo, conózcalo, estudie Su Palabra, lo que Dios ha dicho de Sí mismo, aprenda de Él de parte de Él, inscríbase en una clase de discipulado. Rodéate de otros que igual que usted están buscando conocer mejor a Dios.

¿Sabe? en la versión Reina Valera traduce Hebreos 11:6 literalmente del original y me encanta, “es necesario” dice ahí “que le hay” ¿ven eso? Ahora un poco raro porque nosotros no usamos esa gramática moderna. En sí lo que está diciendo es que es necesario que uno crea que Él es, traducido, que Él existe; traducido tiene mucho más sentido que la gramática moderna, pero al oído hebreo, y fue para los hebreos que se escribió esta carta, al oído hebreo reconocería: “Él es” como un reflejo objetivo de la declaración: “Yo soy, Yo soy”.

Los labios de Dios dicen: “Yo soy”, la Palabra de Dios dice: “Él es” y tú dices: Dios ¿cómo eres? Pregúntale y Él te dirá: Yo soy un Dios celoso, no adorarás otro dios sino a Mí, “Yo soy el buen pastor, Mi vida doy por mis ovejas”, “Yo soy”, dijo Jesús, “el pan de vida, el que viene a Mí nunca tendrá hambre y el que en Mí cree”, Dios existe y recompensa a aquéllos que lo buscan, “el que en Mí cree no tendrá sed jamás”.

Jesús declara a Marta: “Yo soy la resurrección y la vida” “Yo soy”, “el que cree en Mí” tú insistes, tu recompensa es lo que buscas, “el que cree en Mí aunque esté muerto vivirá, y todo aquél que cree en Mí” tu insistes, tu recompensa es lo que buscas, “no morirá eternamente” y termina con esta pregunta a Marta y esta pregunta a ti: “¿crees esto?” gloria a Dios.

Y como adoradores a Dios le encanta que le declaremos la segunda persona como hicimos hoy. La Palabra dice: “Él es”, los labios de Él dicen: “Yo soy” y el adorador dice: ¡Tú eres, Tú eres sin igual! ¡Tú eres digno, Tú eres poderoso, Tú eres mi respuesta, Tú eres Dios sin rival! ¡a Él le encanta oir eso de ti! Él es una persona, ¿a quién no le encanta oir eso? Eso es adoración, eso es alabanza, y ya con eso estás tomando los primeros pasos para convertirte en un buscador de Dios, uno que busca a Dios ¿qué significa eso?

Significa que vale la pena invertir nuestro tiempo, nuestra energía, nuestro todo acercándonos a Dios, buscando Su lado, abriéndonos a Él, enamorándolo, vale la pena. “Creemos” es creer que de alguna manera nuestras vidas serán bendecidas por el hecho de buscar a Dios y acercarnos a Él, esto es buscar a Dios en su esencial.

Digamos, separemos esas dos ideas si fuera posible, Él existe, Él recompensa a quien lo busca, sepáralas por un momento nada más y quédate meramente con el Dios existe ¿qué tienes tú? no tienes gran cosa. Una fe capaz de transformarnos requiere más que creer pasivamente en Dios o creer pasivamente que Dios existe.

En las calles hubieron muchísimos corazones receptivos al Evangelio pero también muchos que tienen su respuesta, ven alguien con la Biblia y ya tienen su respuesta automática: yo creo en Dios, yo creo que Dios existe.

Me encanta cómo Santiago, a Santiago hubiese sido difícil traerlo en trabajo personal por temor de lo que él le diría a esta gente en la calle. Santiago sería capaz de decirles: ¡oh! ¿tú crees que Dios existe? ¡ay qué lindo, qué lindo, sí! ¡aún los demonios creen y tiemblan! ¡great, gran cosa! ¿sabe?

Lo que sí no son capaces de hacer los demonios es buscar a Dios, lo que sí no son capaces de hacer es anhelar a Dios. La Palabra que usa el autor de Hebreos aquí no se refiere a una búsqueda pasiva, blanda cualquiera, esas palabras, sino una búsqueda seria, diligente, de todo corazón. Es más, es la misma palabra que usan para traducir Amós 5:4 al griego, ustedes conocen ese versículo: “Dice el Señor: Buscadme y viviréis.” Es buscar a Dios como si tu vida dependiera de hallarlo. ¿Y cómo es eso Pastor, cómo es buscarlo así?

Para esto tenemos que ver la trayectoria bíblica y aprender de aquéllos que han aprendido a buscar a Dios de esta manera. Ese es el propósito de Hebreos capítulo 11, un catálogo de gente perdida e imperfecta, pecadores que tienen un encuentro con un Dios soberano y santo, y tienen la fe suficiente para que Dios convierta a esa persona en un Enoc, en un Noé, en una Raab, en un Moisés, eso es, aprendamos de estos santos.

Buscarlo es la mujer con cierta reputación en su ciudad que se interpuso a la fiesta en casa de Simón el fariseo que de hecho recibió a Jesús con un saludo tibio, adecuado: bienvenido rabí, tenemos un lugar, ¿prefiere vino blanco o rojo? tal vez un quesito, gracias, ¿me permite saludar a los otros huéspedes? quede en su casa.

En contraste, esta mujer entra en la casa: ¿dónde está Jesús? ¿dónde está? muéstrame tu invitación, sal de mi camino, ¿dónde está Jesús? ¿dónde está Jesús? ¿dónde lo tienen? Ve a Jesús esta mujer con toda su, y antes que la botaran de allí se tira de largo a los pies de Jesús, agarra Sus pies, comienza a lavar los pies de lodo de Jesús con sus lágrimas, los seca con sus cabellos allí derramando su corazón derritiendo sus cadenas y recibiendo gracia de parte de Jesús, y Jesús en vez de reprenderla le dice a Simón más o menos en estas palabras: Simón así es que se le busca a Dios, así es que se le saluda, así es la cosa, ¿entiendes?

Buscarlo es la mujer de flujo de sangre que lo perdió todo buscando sanidad y sin más opciones, sin más remedio, sin más respuestas desesperada se mete entre la multitud ¡y también! ¿qué es esto con esta mujer echándose a los pies de Él? ¡fum! se lanza a los pies de Jesús luchando por tocar tan sólo el talid, su manto, sabiendo que eso era suficiente.

Buscarlo es el ciego Bartimeo que al oir que Jesús pasaba cerca de él gritaba a todo pulmón: ¡Jesús, hijo de Leví, por acá, ten misericordia de! muchacho que estás formando un escándalo, ¿para qué le dicen eso? ¡Jesús, Jesús! tuvo una audiencia personal con Jesús y fue sanado, ¡sanado! porque él sabía.

Quizás para ti, quizás para muchos aquí, buscar a Dios así no es algo que nos viene por naturaleza ¿verdad? ¿Qué tiene esta gente en común? la mujer en la fiesta de Simón, la mujer con el flujo de sangre, Bartimeo, estaban desesperados, estaban desesperados. A veces este Dios que nos ama, que nos ama, permite circunstancias que nos inspiran a buscarlo, que nos impulsa a buscarlo, un Dios invisible que nos ama por amor impone Su existencia sobre nosotros, y si tú estás aquí viviendo esto te abrazo, te doy la bienvenida, te felicito incluso.

En esos momentos Dios está estremeciendo nuestro mundo y mostrando lo frágiles que somos en realidad, lo que sentimos al ver edificios temblar en México y ser reducidos a polvo, lo que sentimos al ver viento y agua arrasar con islas enteras dejando a miles y millones sin luz, sin techo, sin nada, en esos momentos ya no nos da lo mismo si Dios existe o deja de existir. En esos momentos, un diagnóstico negativo en la clínica, una nota que te dejó tu esposa informándote que se fue y se lleva a los niños, un trabajo que estás a punto de perder, en ese momento nos urge que Dios existe, en ese momento nos urge buscarlo.

Esa búsqueda muchas veces comienza con esa sencilla exclamación: Dios, Dios mío, ayúdame, Dios mío ayúdame. Sepa, en el momento en que esa exclamación salió de sus labios Dios inclinó Su oído a ti, el Señor ya te, es más, el Señor te ha estado esperando, y ya las reglas espirituales; Satanás pierde autoridad. Ya la maquinaria del cielo se compromete: búscamelo, tráeme ese Bartimeo, tráeme la mujer que acaba de besar mis pies, Yo quiero una audiencia con ella. En vez de rechazarte Dios te está acercando y de eso sí sé, y de eso sí sé. Invito a los músicos a que me acompañen mientras termino aquí con un testimonio que tal vez pondrá en contexto toda esta teología.

Una noche en febrero de 1989 el Pastor Samuel aprendió lo que era buscar a Dios en estas circunstancias. Para que sepas, yo soy de buena familia. Claro, me crié en un hogar cristiano conociendo el temor de Dios, sin duda creyendo en Dios, aún sirviendo a Dios, pero aún así tratando a Dios como una idea, admito, usándolo, moldeándolo a mis gustos y conveniencias y de repente, a los 25 años me encontré con lo que era mi vida en ese entonces hecha pedazos, refugiado en el departamento de mi abuela en el barrio en Nueva York quien partió con el Señor sólo unos seis meses después de este momento, que me recibió solamente con la bolsita que quedaba de mis bienes.

Declara el Salmo 139: “Si en el sol hiciere mi estrado he aquí allí tú estás.” El Señor me trajo ese versículo a la mente, aquí estoy Señor, estoy en el Seol, Él estaba allí conmigo cuando ya no tenía a nadie más, Él estaba allí buscándome, esperándome. Esa noche yo me arrodillé al lado de la camita que me habían preparado mi tía y mi prima, esa noche Samuel Acevedo aprendió a buscarlo.

Mi oración fue más o menos así: Dios, tú ganas, You win, no soy nada especial, pero si tú deseas esta vida, lo que queda de ella, te la entrego. Por lo menos lo que queda de ella. Eres mi única opción, mi única esperanza. Mi vida depende de que Tú existes y recompensas a aquéllos que te buscan, no porque te merezco Dios, sino porque eres quien eres.

En ese momento es como si escamas cayeran de mis ojos instantáneamente. En ese momento comencé a ver mi vida con claridad. Fue como si estuviera en un túnel oscuro y de repente alguien prendiera la luz, y de repente por primera vez pude contemplar mi vida con cordura.

Era la luz de Cristo lo que me había visitado, era la Mano de Dios sobre mí. Yo no era capaz de ver el valor de mi vida o lo que iba a suceder por delante después de esa noche, jamás, hermano, jamás tú puedes concebir lo que Dios tiene en mente para ti, no tienes idea, trust me. Cuando la Palabra dice: recompensa, estamos hablando de ganar la lotería. No estamos hablando de un arreglito, estamos hablando de una vida que no puedes imaginar.

Esa noche, yo nunca había visitado Boston en mi vida, esa noche ya Dios vió a Boston, esa noche ya Dios vió a León de Judá que ni siquiera se llamaba León de Judá, ya Dios vió a Marina, ya Dios vió la carrera, ya Dios vió el ministerio, y esa noche comenzó una trayectoria de: Dios mío, ayúdame que me trajo al 24 de septiembre del 2017, hoy, pero comenzó en ese momento de desesperación a donde aprendí a buscarlo.

¿Sabe? desde eso a mí me encanta y tal vez ahora ya saben por qué Samuel es como es. Me encanta, mira, cuando el enemigo me dice: ¿podrá tu Dios librarte de esta, podrá tu Dios Samuel? ¿are you kidding me? you have no clue who my God is, you have no idea (aplausos).

Él recompensa, créele, créele, créele, Él recompensa a los que lo buscan, Él recompensa a los que claman a Él. En eso yo ya sí, doy mi cuello y te prometo que es así. Cerremos nuestros ojos un momento.

Este mensaje entero yo admito, lo pueden considerar un largo llamado al altar. No es un llamado a convertirte a una religión, es un llamado a vivir por primera vez en tu vida, vivir como se debiera vivir, vivir como un ser humano que conoce a su Creador, vivir conociendo al Dios que abre las puertas de las cárceles, vivir conociendo al Dios que levanta a los muertos y los resucita, vivir conociendo al Dios que toma a los locos, los locos, recompone nuestra mente y nos hace reyes, sacerdotes.

Danzando en el horno de fuego

Transcripción

A ver qué voy a hablar al pueblo de Dios de parte de Dios. Y Dios me dio una palabra en Daniel, capítulo 3, yo quiero que tu lo busques conmigo en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Este capítulo es muy lindo, muy específico, tiene varias facetas muy lindas, pero vamos a tomar del versículo 20 en adelante. Yo quiero que los que están atrás se desactiven de lo que están cuidando y vengan hacia aquí y tomen la Biblia porque Dios tiene un propósito con ustedes que sirven también. Olvídense de las mesas, nadie se va a llevar esas mesas. Yo quiero que tu recibas esta palabra. El Espíritu Santo me dijo esas mujeres que van a llegar allí tienen hambre y sed de Dios.

Todos los tienen? Si hay una amiga le damos la bienvenida, si hay una pródiga también le damos la bienvenida. Hoy va a haber fiesta en esta casa y hoy te enamorarás de este ser supremo que se llama Dios porque no es religión sino relación de amor para gloria del Señor.

Daniel capítulo 3, versículo 20. La palabra del Señor se lee en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo y dice así:

“… Y mandó a hombres muy vigorosos que tenía en su ejército que atasen a Sadrac, Mesac y Abed-nego para echarlos en el horno ardiendo.”

Diga conmigo, horno ardiendo. “Entonces estos varones fueron atados con sus manos, sus calzados, sus turbantes y sus vestidos y fueron echados dentro del horno de fuego ardiendo. Y como la orden del rey era apremiante y le habían causado mucho daño, la llama de fuego mató – diga conmigo mató – a aquellos que los estaban lanzando. Y estos 3 varones, Sadrac, Mesac y Abed-nego cayeron amarrados dentro del horno de fuego ardiendo.”

Tómale la mano a la que está a tu lado y di, Señor Jesús, yo declaro que este día no saldré la misma. No saldré el mismo de esta casa, en el nombre de Jesús. Yo declaro que esta palabra yo la haré y la llevaré a los míos en el nombre de Jesús. Amén. Denle un aplauso a Jesús. Siéntese a su lado. Dígale a la que está a su lado, no me hables por favor.

Más allá de lo que mis ojos, es el tema del congreso anual de esta congregación, y cuando la pastora Mercedes Miranda me llamó me dijo, “Mándame una cita bíblica que pueda ser un clic con este tema.” Inmediatamente el Espíritu Santo me mostró Efesios 3:20 y él hará cosas más abundantemente de las que tu y yo estábamos imaginando y entendiendo. La pastora misma dijo a algunas de ustedes, si pasan aquí a testificar hay cosas que ustedes van a decir, guau, yo no me esperaba esa. Y Dios es plus en nuestra vida, cuántas creen que Dios es plus en nuestra vida? Dios es más de lo que tu y yo estamos entendiendo e imaginando.

Hay un libro que se llama ‘Cuando lo que Dios hace no tiene sentido’, no tiene sentido para ti y para mí en lo humano, porque nuestras expectativas humanas están limitadas al pensamiento de Dios pero cuando tu lo alineas con la palabra y con la alianza del Espíritu Santo, oh, dile a la que está a tu lado, mira, no te equivoques, mírame bien porque tu te vas a salir equivocada de aquí quién soy yo. Cuando tu alineas la palabra es cuando la revelación a tu vida con esa relación, con ese Dios todopoderoso comienza a ser diferente y es a donde te desarrollas como mujer, te desarrollas quizás como madre, como amiga, como esposa, como hermana, como mujer profesional.

Nosotras las mujeres, de hecho, tenemos una diversidad de rol. Yo admiraba a esta sierva de Dios que es toda una poeta profética y cantando, adorando, ella tiene un manantial que ella quisiera callar pero no puede. Hay algo lindo dentro de ti que brota, que mana sabiduría cuando tu alineas lo tuyo con Dios.

Y aquí yo operaba en la palabra y decía, Señor, pero ubícame con esta palabra porque yo sé que fuego significa tribulación en alguna… si vamos a buscar en algún contexto, pero también fuego significa unción y bautismo de poder y de gloria. Pero Dios me ubicaba en esa vida, en esos sistemas, le vamos a llamar nabucos, ya que el personaje principal es Nabucodonosor. Hay sistemas en nuestra mente que nos quieren limitar, que lo que tu estás viendo en el momento – yo me imagino el pastor Roberto Miranda cuando Dios le reveló este templo y dijo, “hijo, me vas a hacer un templo más grande,” en la mente humana él rápido pensó y dijo, economía. Pero como Dios es plus y Dios es nuestro Jehová Jiré, Dios es nuestro proveedor, él hace cosas más abundantemente de las que tu y yo estamos imaginando y entendiendo.

Entonces, esos sistemas nabuco vienen emocionalmente, específicamente a nosotras las mujeres en algunas áreas de nuestra vida a querernos limitar, a querernos estancar, y no nos gozamos la vida a plenitud en Cristo. Muchas veces estamos… hoy estamos, mañana no estamos, hoy estoy triste, mañana estoy alegre, y es normal porque también el alma está compuesta de voluntad, intelecto y emociones, pero es que en Cristo tu tienes que someter todo tu ser, como dice la palabra del Señor, amándolo a él con tu mente, con tu fuerza, con tu corazón, con tu alma y con todo tu ser.

Cuando tu alineas tu vida de esa manera entonces tu vas a poder entender que él hará cosas más abundantes de las que tu y yo estábamos imaginando o creyendo o entendiendo. En Romanos 8 dice que él a los que le aman todas las cosas le ayudan a bien. Y si tu radicas esa palabra dentro de tu mente, dentro de tu espíritu, dentro de tu alma, tu vas a entender lo que estos jóvenes que yo he tomado de ejemplo, pudieron llevar a cabo ante este sistema llamado nabuco que quería obligarles a que se arrodillaran a una estatua.

Cuando tu estás pasando un momento de tribulación, un diagnóstico de una enfermedad incurable, un cáncer, un hijo quizás en la cárcel, un hijo en la droga, un esposo que no quiere recibir a Cristo, un negocio que lo estás viendo tambalear, una carrera universitaria que no encuentra si te van a dar beca o no te van a dar beca. Hoy con esto de las circunstancias de migración, que si voy a tener documentos o no voy a tener documentos, y ese sistema nabuco te atormenta, pero déjame decirte que está de ti y de mí doblegarnos ante la estatua del miedo, ante la estatua del desánimo, ante la estatua de la desconfianza, ante la estatua de la falta de fe, ante la estatua de la opresión. Está de ti y de mí, o nos atrevemos a ver más allá de lo que los otros están viendo porque nuestra confianza no es en un ser humano, es en un ser supremo que se llama Dios.

Y estos muchachos me impresionan que a medida… yo casi no he dormido, acá hay gente que ha demandado esta palabra. Yo tengo una circunstancia cuando me invitan a predicar que desde que me encuentran a la puerta me dicen, yo estaba orando por ti porque dejó una palabra. Y es Dios que las pone a demandar. Y el Espíritu Santo me tenía en la madrugada y me hacía escribir y escribir y borrar y escribir de nuevo y comenzaba, y me dio algo muy importante basado con esta palabra.

Número 1, los hombres vigoroso, oiga bien, que lanzaron estos tres jóvenes murieron en el mismo momento. Cuando se acercaron al horno de fuego ellos fueron quemados. Hay cosas en tu vida que hoy serán quemadas por el poder del Espíritu Santo. Hoy mismo en tu vida lo emocional, ese nabuco que tienes enfrente susurrándote, diciéndote, “no se va a dar la expectativa que tu tienes,” tu le vas a decir, “¿sabes qué? Más allá de lo que mis ojos me ven estoy viendo que Dios quemó a los que lanzaron al horno de fuego y lo equivocado en mi vida hoy se quema por el fuego del Espíritu Santo. Hoy se quema por el poder de la palabra. Yo voy a renunciar a ese miedo. Yo voy a renunciar a esa opresión. Yo voy a renuncia a esa noticia quizás mal que he recibido, o la mala noticia que todavía no la he recibido.” Vas a renunciar que no te siga atormentando.

Número 2, que me Dios me daba, era que la soga con lo que ellos habían sido amarrados para lanzarlos al fuego en el aire se quemó, en el aire los soltó. Yo quiero que te pongas de pie y digas, “la atadura que yo traje esta mañana, llámese como se llame, con el fuego de la palabra, con el fuego del Espíritu Santo, me desato. Me desato. Me desato. Me desato en el nombre de Jesús. Me desato por el poder de la palabra.”

Es así como tu tienes que contradecir los preceptos, los designios, los mares que el Espíritu Santo y la palabra de Dios en nuestras vidas. Siéntate si deseas.

Número 3. El cuarto hombre, ay, a mí me gustó esto, hermanos, yo me gozo la palabra. Hay algo en mí que Dios me pone como a navegar en la palabra a mí solita. Yo tengo una niña ahora que la estoy preparando, tiene 5 añitos y ella profetiza conmigo, pero cuando yo encontré esta palabra yo hasta la quería despertar a ella para que danzara conmigo porque dice, el cuarto hombre estaba danzando dentro del fuego esperándolos. Dile a la que está a tu lado, ‘tu te equivocaste si yo estaba sola en este asunto.’ El cuarto hombre, el hombre semejando al Padre, Hijo y Espíritu Santo esta danzando conmigo en esta batalla, en esta guerra, en esta prueba, en esta circunstancia, él está danzando conmigo.

Y no solo eso, lo estaba esperando. Por eso es que yo a veces me pongo un poquito… hoy que me está llamando mucha gente, porque el teléfono olvídese, no ha parado, tanta llamada, orando, orando por gente. Me siento sola. El Espíritu Santo está allí. No lo contristes. Él te está esperando en esa prueba de fuego. Él te está esperando en esta mala noticia para que dances con él.

Usted veía cuando decía, él está en su trono rodeado de luz y serán testigos mis enemigos – diga conmigo, mis enemigos – que Jesús es el Señor. Yo no voy a dejar que ningún espíritu nabuco venga a oprimirme, venga a darme depre. Dígale, depre, te vas. La depresión no es mi amiga, la opresión no es mi amiga, el desánimo no es mi amigo, el cansancio no es mi amigo, ni siquiera el tiempo es mi amigo. Porque hay veces, ay, está lloviendo, cómo me voy a peinar, ay no, me voy a poner cualquier cosa. No, es cuando más linda te vas a poner porque vas a lucir la gloria de Jehová, vas a danzar que el cuarto hombre se va a manifestar en esa prueba, en esa circunstancia. Que cuando la gente vea tu rostro diga, ‘pero qué es lo que tiene ella? Ella tiene algo. Ella tiene algo diferente, hay un brillo.’

Bueno, Vilma cuando me saludó me decía, ‘Iris, chica, pero tu estás más linda ahora.’ ‘Pasada de hermosa pero bella, elegante.’ Tu tienes que dejar que el brillo de la gloria de Dios se manifieste en ese horno de fuego, que tu lo veas danzando, que tu lo veas que la situación o las circunstancias que estás atravesando en tu casa no será para que dejes de congregarte, para que quizás dejes de escuchar palabra del Señor. Es cuando más tu vas a poner música, adoración, y te vas a dar tu danzadita.

Déjame decirte que los psicólogos le recomiendan a la gente que ponga música para que se relaje. La yoga te manda a hacer una [inaudible] trascendental que para que tu espíritu se vivifique. Tu y yo tenemos el fuego del Espíritu Santo, tenemos el poder del Espíritu Santo, y si sabemos que en ese horno está ahora mismo el cuarto hombre esperando, no importa lo que yo esté atravesando – diga conmigo, yo sé que yo sé, que yo sé que veré la gloria de Dios en la tierra de los vivientes. La veré. Diga conmigo, la veré, la veré porque él mira más allá y él me hace ver más allá de lo que yo me estoy imaginando y queriendo.

Me llama la atención el número 4. Nabucodonosor, el primero en darse cuenta que no son 3 los que están adentro del horno. Sabes una cosa? Hay enemigos ocultos que a lo mejor hasta se ponen a ver tu página de Facebook o ahora mismo que nos están mirando en YouTube porque Mercedes Miranda es específica para darme honra. Cuando yo le pido al Señor que no quiero en las redes sociales es cuando más Dios me saca y no entiendo a Dios, es como que me entregó al mundo de las comunicaciones. Y esos enemigos ocultos usados por el enemigo no te quieren dar likes para que no te des cuenta que tu estás predicando, que tu estás danzando, que tu estás cantando, que tu has venido al pre congreso más allá de lo que mis ojos ven.

Dile al que está a tu lado, ‘mira, aquí estoy porque voy a darle la gloria al Señor, porque serán los mismos enemigos para que sean testigos mis enemigos, digan conmigo, que Jesús es el Señor, es mi vida, es lo que yo estoy declarando, es lo que yo estoy decretando, que serán testigos, aún los que fueron usados quizás no son mis enemigos. Porque hay gente que habla… dile al que está a tu lado, ‘habla equivocadamente.’ Yo he aprendido como ministro del Señor a tomar las cosas de donde vienen y como yo soy madura para gloria del Señor, yo solamente le digo, okay, muchas gracias.

Le doy un abracito. Tu no tienes que venir a discutir porque el mismo, oye bien, Dios dice en el Salmo 23 que él adereza mesa enfrente de tus angustiadores y a mí me fascina esto tanto porque dice que unge tu cabeza con aceite fresco. Yo estaba pasando esta semana en un lugar un momento donde me estaban humillando, pero yo me quedé sentadita allí y de momento chequeo mi teléfono y mi hijo estaba aquí en León de Judá el domingo pasado, y me dice, “Mami, tu vas a predicar en León de Judá?” “Sí, el sábado que viene.” “Ay, mami pusieron tu foto en la pantalla grande de la iglesia.” Cuando Dios está permitiendo que te humillen es que ya te está exaltando. Él ya está diciendo, [inaudible] ya está diciendo hacia dónde te lleva, hacia dónde te pondrá, qué hará contigo. Ese el Dios que tu y yo tenemos, el Dios verdadero, el Dios que pasará como dice Isaías, por el fuego pero no te quemarás ni aún las llamas arderán en ti.

Eso dice Isaías. Es que depende cómo yo lo vea. Imagine que yo me hubiera frustrado en ese lugar. Pide a su hermano no me mande el texto mi hijo diciéndome que aquí me estaban poniendo en pantalla grande para gloria del Señor. Esos pequeños detalles que yo puedo ver este tema, más allá de lo que mis ojos me ven porque allá no me estaban mencionando y aquí me estaban poniendo en una pantalla grande. Tu no sabes ahora mismo lo que Dios está haciendo, tu sentada aquí por estar escuchando esta palabra ahora mismo.

Nabucodonosor está espantado, está sorprendido de que no son tres, son 4, porque Dios le revela a tus enemigos que tu no estás solo, que él es tu guardia y de hecho hay un salmo que dice, no dormirá el que te guarda. Aún dormidita siéntete segura que ahí te están cuidando. Ahí tienes quién te está cuidando. Por eso a veces tu te despiertas y dices, ay, como que sentí como si alguien me peinó. Como que sentí una brisita. Como que tuve un sueño. Es Dios que te está diciendo, ‘yo te estoy mirando. Tu estás aquí conmigo.’

Hay veces que tu ni siquiera lo sientes, a mí me ha pasado como ministra del Señor. Hay gente que cree que porque yo hablo lenguas y predico tanto y ando viajando para allá y para acá es que yo todo el tiempo ando en la dimensión que yo sé que Dios está ahí. Y no, hay veces que ni lo siento, pero ¿sabes qué? Él me dice, ‘No te preocupes que no me estás sintiendo porque te estoy cargando.’ Dios te carga. En estas circunstancias difíciles, dile a la que está a tu lado, ‘Dios me está cargando, yo siento a Dios cargándome. Yo siento que Dios me está llevando en estas circunstancias, él me está llevando y está siendo testigo de que Dios está conmigo.’

El número 5. Nabucodonosor se arrepintió. Tu sabes que hay cosas que te van a pasar que te van a venir a decir, ‘ay, yo no sé por qué, manita, pero perdóname. Yo he visto a Dios en ti.’ Yo tengo una amiga que me quiere mucho, ella me dijo, ‘Iris, a mí me llamaron de un sitio y me estaban hablando mal de ti,’ y dice que ella rápido les dijo, ‘A mí el Espíritu Santo no me dice eso de Iris, chica.’ Y yo le di un besito y me fui porque yo no pregunto quién fue, cómo se llama, dónde vive, porque no me interesa.

Yo sé que lo que dice aquí Nabucodonosor se arrepintió va a provocar arrepentimiento dependiendo de tu postura, de saber que el que pelea por ti es Jehová de los Ejércitos. Mía es la venganza, dice el Señor. Mío es tu pleito, mío, yo soy tu abogado, yo soy el juez, yo tengo a tus hijos en mis manos, yo tengo ese caso, yo tengo ese negocio, esa empresa, ese empleo, esa profesión, yo soy el que lo tengo. Ese ministerio, no te adelantes a lucirte, rápido a querer hacer… mira, que Dios lo haga contigo. Es él el que te va a llamar, es él el que te va a solicitar, tu agenda se llenará rápido que tu vas a quedar asustada.

Ellos mismos arrepentidos van a decir, mire, llame por favor a esta sierva que es una tremenda intercesora. Llámela porque a ella le gusta repartir comida como lazos de misericordia. Y va a ver la expansión del asunto en tu vida. No vas a tener que empujar la cosa. Tengo 20 años para gloria del Señor de ministerio y todos los pastores de Massachusetts pueden llamar aquí personalmente a esta casa de que si Iris chica llama un domingo, ‘mira hoy tengo libre, no me quieren invitar para una ofrenda.’ No, es Dios llenando la agenda, es Dios… no dejes que Nabucodonosor se adelante a los propósitos que Dios tiene en tu vida. Espera que Dios haga contigo en todas las áreas de tu vida, tal vez en tu vida emocional estás adelantándote a tomar….

Yo me quedaba impresionada porque a mí me llama mucha gente para oración y me decía, ‘pero por qué le pasan cosas malas a la gente buena?’ y Dios me dijo, ‘Porque toman decisiones equivocadas como las has tomado tu alguna vez, hija mía.’ Soy buena, diga conmigo, soy buena pero tomo decisiones equivocadas y tengo que vivir el proceso, pero como él mira más allá, el mismo que me metió y me lanzó al horno de fuego, se manifieste el cuarto hombre. Diga conmigo, se manifiesta. Entonces empiezan los enemigos a arrepentirse, a decir, no, verdaderamente Dios está con esa persona. Verdaderamente es un hijo de Dios, verdaderamente es cristiano, verdaderamente es cristiana. No tiene ni que discutir el asunto con nadie.

A los mejor hay vecinos que no los aceptan. Tu sabías que hay vecinos que uno como que no los quiere mucho, no, no me lo diga pero sea sincera. Pero ¿sabes qué? Ore a Dios que esos vecinos se van a convertir a través de su oración para gloria del Señor. Y entonces van a decir como Nabucodonosor, ‘arrepentido’.

El número 6 dice que los envió a salir del horno de fuego. Tu sabes lo que… yo me quedé impresionada porque a los primeros que los lanzaron los quemó, los mató ahí mismo el fuego. Pero a Nabucodonosor no lo mató y me dijo el Señor, ‘Hay enemigos que Dios muchas veces perseguidores que tu y yo queremos que se vayan y Dios los deja como testigos y los deja para que den ordenes a favor tuyo, para que digan, no, espérese un momento, no, no, yo también estaba equivocado pensando esto de ella. Puede ser quizás tu mismo esposo pero no se lo digas que te lo dije yo porque entonces no me va…. No, puede ser un familiar, pero si tu sometes esos espíritus de verdad bajo la planta de los pies porque no son ellos, tu lucha no es con carne ni sangre. El horno de fuego que pasaron estos jóvenes lo vencieron porque ellos no se dejaron. Fue aquí. No se dejaron rendir a esa estatua, a ese sistema.

Si tu no te dejas rendir emocionalmente a esos traumas, a esos miedos, a ese no puedo, no creo, ay, cuántos muchas veces decimos cosas negativas en vez de decir, sí, yo creo en el nombre de Jesús, sí, yo lo puedo en el nombre de Jesús y si no lo sé lo voy a aprender en el nombre de Jesús porque él es el Padre de la sabiduría.

Como madre, porque yo tengo un hijo de 27 años y comencé a ser mamá de nuevo, hoy me toca vivir una experiencia con mi niña de 5 años y mi niña a veces me dice, ‘Mami, yo no puedo,’ y yo le digo, ‘Todo lo puedo en Cristo que me fortalece. Venga, vamos a enseñarle.’ Dios nos da estrategia hasta para decirle a nuestros hijos, “ah, no tu no puedes, ven, yo te lo voy a hacer.” No, no le digas así, tu tienes que enseñar a tus hijos como madre, como esposa, a tu relativo, enseñarles que tu lo puedes en Cristo, porque más él hará, cosas más abundantes de las que tu y yo nos estamos imaginando y creyendo. Entonces, él les dio la orden y los envió a salir del fuego.

El número 7 dice que reconoció que eran hijos del Dios Altísimo. Tu vivencia cristiana va a reconocer a este Dios Altísimo. Lo que tu vives ahora en Cristo va a ser ver que la gente diga, ‘estos no le sirven a un Dios muerto, ellos le sirven a un Dios vivo. Ellos de verdad le sirven a Dios.’

Los otros días se me acercó una persona y me dijo, ‘yo soy santera.’ ‘Oh, qué bueno,’ le dije, ‘contigo quería hablar.’ Sí, porque hay gente que cree que cuando tu le dices, ‘yo soy santero, yo soy brujo,’ le vas a tener miedo. Ahí mismo en Romanos 8, más abajito, dice que si Dios conmigo quién contra mí. Y mi meta es ayudar a ella a sacarla.

Sabe lo que hizo? Reconoció que el Hijo de Dios Altísimo está conmigo. Y me dijo, ‘yo te he hecho tantos trabajos, muchacha. He matado gallinas,’ y me dijo todo lo que hacía y yo después, ‘ven para acá, que ahora vamos a matar la gallina en el nombre de Jesús, vas a recibir a Cristo y de una gallina te levantas como un águila.’

Cuántas son mujeres águilas aquí? cuántas le creen a Dios? hay poder en la sangre de Cristo. Él es quien permite que tus enemigos exalten al Dios Altísimo. No es el santero, no es el agorero, no es el espiritista, es Dios que hará cosas más allá de lo que tu y yo estamos viendo y estamos entendiendo.

Número 8. A Nabucodonosor no le bastó y llamó a los sátrapas y a los gobernadores, a los mismos que le dijeron, ‘mi rey, estos jóvenes no se han querido adorarte a ti.’ ‘Ah,’ pues dijo Nabucodonosor, ‘ahora es mi tiempo de yo exhibir el Dios de Sadrac, Mesac y Abed-nego. Vengan para acá los sátrapas y los gobernadores a ser testigos de que no son tres, que son 4.’

Ay, ay, ay, yo no sé si tu me estás entendiendo. Yo quiero que tu te pares un momento y tu digas, no son los 3 los que están, es Padre, Hijo y Espíritu Santo, ahí danzando en esta circunstancia, en esta prueba, oye, date la danzadita, dátela, dátela porque música hay dentro de ti. Hay música dentro de ti, hay canción dentro de ti. Eso es lo que Dios quiere. Vas a Beniamar, dice que se levanta multitud de pensamiento para quererte atormentar. Hay domingos que tu te levantas y dices, ay, hoy no voy a la iglesia. No. date la danzadita y di, yo voy para la iglesia. Yo voy para la iglesia porque si Dios está llamando a los sátrapas, los gobernadores, junto con los espíritus del sistema de nabuco para que sea testigo, yo voy a exaltar a mi Rey. Puede sentarse si lo desea.

Dice que ellos, oye bien, fueron tan… porque hay gente que están más allá del asunto, le vinieron y le examinaron hasta los pelitos y vieron que estaban intactos, que el fuego no les había tocado la ropa ni los cabellos y ni siquiera olor a humo. Porque es que hay guerras espirituales que lo vas a oler tu es a gloria, es al poder de Dios, es al perfume del Espíritu Santo, es como le pasó a una hermana que estaba aquí, me dice, ‘cuando tu llegaste aquí la atmosfera se transformó.’ Yo sentí algo, la gloria es para el Señor, cancelamos toda vanagloria por el poder de la palabra, ella me dijo, ‘Yo sentí que la atmósfera se transformó y sentí algo cuando tu entraste en esa puerta.’

¿Sabes qué? Me gozo que ella sea cristiana y me lo dice, pero me gozo más cuando la gente no es cristiana y entro a los lugares y me dicen, ‘Tu cargas algo.’ Di conmigo, yo cargo, soy portadora de la gloria de Dios, cargo la presencia de Dios, cargo la fe, cargo la confianza. Ningún sistema de Nabucodonosor me va a poner en el horno de fuego porque aunque me ponga el cuarto hombre se manifiesta, el todopoderoso, Jehová el shaddai, Jehová [inaudible], él está conmigo en este diagnóstico, en esa mala noticia, en esa circunstancia relacional, en esta circunstancia relacional con tu matrimonio, con tus hijos, en esas circunstancias financiera, él hará más allá.

Yo estaba en Colombia predicando y una hermana me dijo, ‘Hermana, pero usted donde cae hay un favor y una gracia con usted.’ Y yo le digo, ‘Por qué?’ Porque esta señora no quiere que siga pagando hotel usted, se la quiere llevar para su mansión. Sabe lo que me dijo Dios? es que el Dios que está en Estados Unidos es el que está en Colombia para Iris Chica. Yo soy el proveedor de ella, yo soy el Jehová Jireh, él hará más allá.

Yo fui a pagar un hotel y Dios vino y me sacó y me puso en una mansión. Dale la gloria a Dios. Eso lo hace Dios. Eso lo hace Dios. Él hará cosas más abundantes, él proveerá. Es más, me dice que le diga que ya proveyó. Ya lo proveyó para ti. Yo no sé cuál es tu expectativa por la que tu viniste hoy, porque tu no viniste a ver a Iris Chica, y si tu viniste a verme a mí ya me viste, ya te puedes ir, o tu viniste a recibir una palabra, a creerle a Dios que Dios está contigo, que él es el que está hablando en mi boca, porque yo lo único que soy es su instrumento de gloria y alabanza.

Dice el 9, Nabucodonosor adora al Dios todopoderoso de ver la victoria de ellos. Eso es lo que tu vas a provocar. En estas circunstancias que estás atravesando dile a la que está a tu lado, ‘mírame bien, porque aquí se va aparecer la vecina que no me quiere, adorar a Dios aquí a León de Judá. Oh, sí aquí se va a aparecer mi esposo que no quería ser cristiano. Aquí se van a aparecer mis hijos, aquí viene mi suegra, esa suegra que casi no la quieren.’ Diga, aquí viene mi suegra a adorar a Dios en León de Judá. Oh, yo le creo a Dios. porque ellos van a ver tu victoria, que tu vas de poder en poder y de gloria en gloria. Qué se está oyendo de ti…

Yo usualmente no hago mucho Facebook de likes solamente cuando predico, pero hay que me solicita y me dice, ‘haga un videíto, por favor, y esto y lo otro.’ ¿Sabes qué? Yo quiero que me vean exaltando al Rey de Reyes y Señor de Señores, predicando el Evangelio. Yo no saco un plato de comida, yo no saco que si me veo sexy o no me veo sexy, yo pongo a Jesucristo porque yo quiero que le adoren los santeros, que le adoren los que no conocen a Cristo, que le adoren a ese Rey de Reyes y Señor de Señores. Y él ´se va a manifestar a través de ti de esa manera. Yo sé que Dios te está tocando. Yo recibo que alguien está demandando esta palabra fuertemente.

Y saben lo que más recibo? Que te la está llevando para multiplicarla. Oh, sí, copia, copia todo lo que quieras porque yo no vendo el Evangelio, la palabra se multiplica. Por eso cuando la pastora Meche me dice, ‘[Inaudible] por YouTube,’ que lance por YouTube para que lo vea todo el mundo. Hay que multiplicar la palabra. Diga conmigo, yo compro la verdad y no la vendo. Yo soy predicadora, yo vivo un Evangelio. Dígale. Yo lo quiero ver porque yo quiero que Nabucodonosor adore al Dios vivo, que los católicos, que los religiosos crean lo que hay en ti cuando te vean vivir diferente.

El número 10, hizo un decreto. Esto me gustó. Ay, pero qué decreto? Se parece al himno último que ella cantó de la victoria, que ella cantó, porque esto es lo que tu vas a hacer ahora. hizo un decreto que toda lengua, que toda nación… tu sabes lo que una mujer que permite que Dios vea más allá de lo que los ojos de ella vean provoque no solamente a los relativos cercanos de su casa, sino que va a los lejanos, va a la comunidad, va a la nación y va a todo el mundo.

Mi hijo, él es mentor financiero, para gloria del Señor, y me puso en unos seguros y me dijo, “Mami, yo quiero saber cómo te gustaría que te reconocieran si un día partes de este mundo.” “Ah, no no, mi hijito, de mí que se diga que yo predicaba, que yo gritaba, que yo adoraba al Rey. Eso es lo único que yo quiero que digan. Y la alabanza que yo quiero que canten es la Miel San Marco, Por Amor a su nombre no callaré.” Yo quiero que se diga eso, que brote eso cuando después los que dejen legado puedan decir, “Ella decía, por amor a su nombre no callaré.”

Diga conmigo que por amor al nombre de Dios no me hagan callar. Aunque caiga en el horno de fuego que comience a danzar, porque la soga ya se soltó, ya fui desatada, con esta palabra Dios me la está dando a mí espíritu. Él está haciendo que toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor para gloria del Padre, para gloria del Hijo, dondequiera que tu entres que conozcan que el Señor está contigo.

Yo recientemente acabo de suspender los programas de la radio y hay gente que yo creo que evalúa mi espiritualidad, si le podemos llamar así, o mi vida cristiana, por hablar en un micrófono en una radio. Y entonces yo me puse a pensar, porque me mandan correo electrónico, me mandan palabra profética, y que las almas, y que tu no estás predicando, y que Dios aquí y que Dios allá, yo digo, espérate un momento, a mí Dios no me van a matar, yo tengo 20 años de ministerio de radio para gloria del Señor y hoy en día si me estoy dando este break es lo mismo que decía la pastora Meche, que Dios me lo confirmó, que cuando yo pensaba es que él ya se había levantado a hacer cosas más allá de lo que yo me estoy imaginando.

En el área que yo vivo, yo vivo por el área de Lexington Concord, Burlington, donde están los millonetas, como les llaman, entonces yo me quedé y yo dije, espérate un momento, yo no estoy en la radio, qué yo puedo hacer? Y usted la palabra presentada al estilo caribeño, en salvadoreño es metida, pero una cosa es ser metida para lo malo o presentada para lo malo, a ser presentada para lo bueno.

Yo me fui a inscribir a una oficina de voluntarios y yo dije, bueno, aquí estoy yo, si ustedes me necesitan, yo no sé mucho inglés, pero me fluye cuando el Padre quiere que me fluya. Por él hace más allá de lo que tu y yo estamos entendiendo e imaginando. Mire, este tema es tan poderoso que yo no sé si Mercedes me va a querer tener en ese congreso pero ya yo me he metido una vez para gloria del Señor. Porque es que Dios es especial.

Entonces me comenzaron a llamar, y yo digo, ¡guau! pero qué digo yo? Qué hago yo? No, hay unas personas, me dijo, que lo que necesitan es que te rías con ellos. Otros lo que quieren es que converses un poquito y como yo ando sí, yo le pongo musiquita y me pongo a danzar con el pandero. Un señor me dijo, ‘Usted hace danzas privadas?’ “Sí, pero solo para mujeres,” le dije, “tenga cuidado.” Sí, porque hay que tener cuidado. Acuérdese que Nabucodonosor está allí y usted tiene que tener cuidado. Eso es para que se rían un rato.

Pero entonces comienzo a visitar y me encuentro una señora de 52 años, una ingeniera, caminando así, que perdió el balance. Mi corazón se compujo pero como yo he sido enseñada por pastores puertorriqueños y a mí me quitaron el llorisqueo los puertorriqueños, porque yo era bien lloroncita, yo iba a un hospital y yo no oraba, sino que me ponía a llorar con el enfermo. Y me agarró una pastora y me dio un entrenamiento cómo es que yo tengo que entrar al hospital en el nombre de Jesús, que se me quitó el llorisqueo y ahora digo, sé sano en el nombre de Jesús. Sé sano por el poder de la palabra.

Entonces yo ya iba a llorar con esta ingeniera, pero dije yo, no, espérate, le dije, “En qué te puedo ayudar?” y me dijo, “He perdido el balance y necesito que alguien me vaya a hacer un shopping, por favor. Me pudieras ir a comprar la comida?” “Oh, con mucho gusto.” Me voy a comprarle la comida, cuando regreso ella estaba en una cosa ancestral de yoga y yo dije, ay, Dios mío.

Le dije, “Tu me permites el baño?” y me dijo, “Sí,” y en el baño yo comienzo a orar, yo dije, yo pido asistencia de ángeles, yo pido ahora que nadie me va a impedir que le hable de Jesucristo a ella, que el Espíritu Santo me va a dar el permiso. Padre, dame el permiso, porque hay veces que el Espíritu Santo le dice que no, eso se lo enseñé en otra clase, pero en esta ocasión el amor de Dios en mi vida me dijo, “Suéltale la palabra.”

Cuando yo la encuentro sentadita que ya terminó lo ancestral que estaba haciendo, le digo, “Can I talk to you please?” Ella me dice, “Yes.” Yo le dije, “Dios no te ha llamado para que estés así. Dios no me envió hoy a comprarte la comida, Dios me envió a hablarte, que tu tienes… cuántos años tienes?” “52.” “Qué profesión?” “Ingeniera.” Un carrazo, una mansión, el banco de lado con dinero, Dios no te mandó a eso, levántate. Levántate porque me dice el Señor que te llamó a levantarte. Le vas a dar su vida a él y van a morir estos dioses.

Ay, porque Nabucodonosor cuando se levantó a hacer el decreto, escuchen bien lo que dice ahí en la palabra, yo no sé si usted lo quiere leer en su casa todo, pero él dice que todo mundo reconozca que el Dios de Sadrac, Mesac y Abed-nego es el Dios verdadero, el Dios altísimo, el Dios real, el que todo lo puede, el que todo lo hace y por lo tanto, el que no adore ese Dios será descuartizado. Este fue agresivo, este tenía un crimen adentro de él, pero toda lengua tuvo que reconocer que Jesús es el Señor para gloria del Padre.

Cuando tu le crees a Dios, Dios está contigo en más allá de lo que tu estás imaginando y creyendo. Después de que le prediqué a ella, oré sobre ella, ella lloró, la abracé, la dejé allí y me fui. En el carro yo lloré. Y yo le dije, “Señor, qué es lo que tu me tienes haciendo ahora?” y me dijo, “Tu sabes lo que dice esto? Cómo van a creer si no hay alguien que les predique. Y aguanté la radio porque quiero que te ganes los millonarios, quiero que te ganes los abogados, quiero que te ganes los ingenieros, quiero que te ganes los judíos para Cristo, quiero que sepan que yo soy el Señor de Señores, el que les puede sanar, el que les puede libertar, el que les puede levantar para gloria del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

Mi hijo me dijo, “Mami, pero te gusta lo que estás haciendo?” Y yo le dije, “Sí, porque Nabucodonosor se equivocó que creía que solo en un micrófono en una radio puedo declarar y decretar en el nombre de Jesús.” Sabe lo que está haciendo Dios? en mis manos ha depositado unción para sanar y libertar y salvar. Ahora voy en el nombre de Jesús para gloria del Padre y los enfermos son sanos y los enfermos son libres. Y le dije a mi hijo, “Me tiene desarrollando el don de sanidad y no me estaba dando cuenta porque él hace cosas más allá de la que tu y yo podemos ver, podemos entender, podemos imaginar.”

Hay cosas que tu crees que estás estancada, es más, dile a la que está a tu lado, mira, hazte para allá porque yo creía que estaba estancada pero hoy me voy a expandir, hoy me voy a extender, hoy yo le voy a creer a Dios que Dios me tiene haciendo algo, no es que estoy estancada, es que él está viendo por mí hacia dónde me está llevando y hacia dónde está haciendo.

Yo tengo alguien que me está… quiero que me haga seña con el tiempo. Dice que Nabucodonosor engrandeció y esto me gustó más, a Sadrac, Mesac y Abed-nego. Primero, adoró a Dios e hizo un decreto, y después los engrandeció a ellos.

Isaías, te puse el nombre nuevo. Mío eres tu. Cuando pases por las aguas no te anegarás. Cuando pases por el fuego ni la llama arderá en ti. Eso es lo que Dios hace y te engrandece. Quién era yo cuando vine a esta nación? Una pródiga. Una que se parecía a la samaritana y de una vida promiscua me levantó como una evangelista.

Yo te pudiera mencionar a ti pero mis testimonios son mis testimonios y prefiero hablar de mí y no de ti porque a lo mejor no te va a agradar si yo cuento tu testimonio. Me puso nombre nuevo, me engrandeció a saber que el grande tuvo privilegio yo de que él me viera, que me sacara del muladar, que me limpiara y que me levantara como su instrumento.

Mujer tu eres el vehículo de la gloria de Dios. Dios te dio un nombre nuevo. Dios no te ve como tu te ves. Inclusive cuando yo estaba apartada, yo no andaba ropa casi, y sabe una cosa, todo mundo cuando me encontraba en la calle me decía, “Tu eres cristiana?” y yo me miraba y yo iba a llorar al baño y decía, “Señor,” y cuando yo vine a Cristo Dios me dijo, “Yo nunca te vi desnuda porque yo siempre te cubrí con mi amor. Yo siempre te vi que te iba a levantar para predicar mi palabra.”

Yo sé que tu estás ahí como madre, como esposa, como mujer empresaria, como mujer amiga, como pastora, como líder, como profeta, como ministra del Señor, como hermana, como mejor amiga, como profesional, no sé cuál es el rol tuyo que tu más te destacas, pero Dios no está viendo lo que tu estás viendo. Hoy el Señor te dice, lo que hice con Nabucodonosor que exaltó mi nombre y engrandeció a Sadrac, Mesac y Abed-nego lo hago contigo. No te ves como te ves ahora, hoy saldrás de aquí victoriosa.

Esa mujer llamada Abigail, por el amor Dios le dio a ella la victoria por ser humilde. Fue honrada. Dios le restauró todo después de pasar violencia doméstica. Dios está contigo, mujer. Yo no sé lo que tu estás pasando. Yo quiero que salgas de tu asiento y vengas aquí al frente porque Dios quiere hacer algo con tu vida. Dios quiere administrar todo corazón, tu alma. Si hay una enfermedad, si hay una vida que quiera hoy recibir a Jesús, lo que tu quieras, salte de tu asiento, ven. Rompe con eso y ven a manifestarte aquí con el cuarto hombre en el horno de fuego.

Salgan todas, salgan todas. Él quiere que todas se lancen al altar. No me miren a mí, miren al Padre, Hijo y Espíritu Santo que les está invitando, que es él el que quiere hacerles una manifestación. Una mujer llamada Rispa, su nombre carbón encendido, mujer ardiente, dice que levantó una tela, vamos a pensar que esto es tela, de silicio y lo puso sobre los peñascos hasta que hizo llover agua del cielo y no dejaba que ni una ave de rapiña, ni de día ni de noche se acercara a sus hijos.

Y usted sabe lo que hizo David cuando oyó ese amor, dijo, “Voy a honrar la sepultura de los hijos.” Cada acto que tu estás haciendo aquí hoy en este congreso, en este pre congreso, Dios lo está honrando, Dios lo está viendo, cada acto independientemente de qué, Dios lo está viendo.

Yo quiero que te unas, como estábamos hablando de tres y del cuarto, te unas de cuatro en cuatro y vamos a hacer un clamor juntas todas. Vamos a clamar quizás por las circunstancias de tu vida, por los Nabucodonosor que estaban viéndote estancada, por los Nabucodonosor que creían que tu te paralizabas. Cierren el círculo de cuatro, ciérrelo. Ciérrelo y créale a Dios. Créale a Dios que Dios está con usted, que sus hijos están ahí danzando con usted, que su esposo que no es cristiano, está danzando con usted. Créele a Dios.

Mientras tanto la hermana va cantando, me voy preparando para que podamos hacer el clamor. Pero vaya orando ya, diga, el espíritu de Nabucodonosor de miedo, de opresión, renuncio ahora, los renuncio a través de este cántico. Vaya renunciando porque después lo que va a recibir es una declaración profética que Dios me permite darle en un segundo para su vida, para que podamos estar preparadas para el congreso del 4 de noviembre. En el nombre de Jesús, en el nombre de Jesús, en el nombre de Jesús escucha esta alabanza y siga orando, siga renunciando, no esté mirando a nadie.

Dígale, yo no voy a ver a nadie. Yo quiero que el cuarto hombre se me manifieste aquí y me traslade si es posible a mi casa, me traslade si es posible a mi empleo, me lleve allá donde está la circunstancia de Nabucodonosor molestando mi vida. Yo quiero que me lleve.

El valor de un hijo

Transcripción

En esta mañana cuando estaba en mi devocional con mi Señor el dueño de mi corazón, el dueño de mi vida, el Señor puso en mí unas palabras que seguían latiendo en mi pensamiento, en mi mente, y era el valor de un hijo pero en inglés: the value of a son, y yo dije: Señor ¿qué es lo que quieres que haga con estas palabras? y seguía. Como ya yo lo conozco y Él cuando quiere algo como dicen, como que puya, hace muchísimo ¿verdad? hablando aquí entre nosotras, yo dije: déjame buscar esto.

Entonces así mismo puse en google: the value of a son y salió algo muy interesante que yo sé que en pocas palabras, vamos a ver si lo puedo decir en tres o en cuatro minutos, y es una historia que tocó mi corazón, y yo sé que estas palabras son para algunos de ustedes, o para algunos de ustedes que están viéndome en la transmisión que está saliendo ahora mismo, es una historia de un señor que era un padre, se llamaba Greg, y Greg había perdido a un hijo, había perdido a un hijo por un asesinato, un hombre, un joven le quitó la vida a su amado hijo.

Llegó el día, un día muy esperado por Greg porque en el estado podían las víctimas que han sufrido pérdidas en uno de sus familiares entrevistarse con la persona que arrebató la vida de sus seres queridos, llegó el día. Era un día que Greg había estado esperando hace veinte años que sucediera.

Él se bajó de su carro, entró a la prisión y esperó en una habitación especial, y estaba parado con sus manos en sus bolsillos al lado de una mesa de metal. En ese momento mientras él esperaba sus manos le sudaban y llegó el momento en que él se vió cara a cara con aquél hombre que arrebató la vida de su hijo.

Sentaron a Greg y a este hombre, el asesino le vamos a poner ¿verdad? se sentaron frente a frente. Cuando él vió a este hombre por su mente corrían muchos pensamientos y eran: ¿qué voy a decirle a este hombre ahora? porque durante veinte años él había hasta escrito todos los insultos que él le iba a dar al asesino de su hijo, él tenía planificadas todas las palabras que lo iban a hacer un lisiado emocional, él tenía escritas todas las palabras que iban a destruir a este asesino que le quitó la vida de su hijo.

Pero cuando lo tuvo frente a frente aquél padre tenía un problema y era que no tenía nada que decir. No podía decir nada, las palabras, la boca se le cerró, la mente se le turbó y no tenía palabras para aquél hombre. Y yo les quiero decir a ustedes, y no sé si aquí hay personas que todavía no tienen a Jesús como Salvador que esta Palabra va en diferentes direcciones así que usted agarre la parte que le toca a usted ¿amén?

Cuando Greg, el padre, porque se llamaba Greg abrió su boca le habló suavemente al asesino de su hijo y se sorprendió porque en vez de asperezas, insultos y palabras hirientes le habló suave. Y aquél asesino le dijo: “¿tienes un problema, no tienes nada que decirme?” y él dijo: “no tengo nada que decirte.” Gracias Señor.

¿Qué es lo que está mal que no puedo decirte nada? Y al hombre le dijo el asesino: “has esperado mucho tiempo, y sí, si tienes palabras para herirme te doy toda la razón porque todas las víctimas que han perdido la vida por culpa de nosotros los asesinos nos insultan por los crímenes que hemos cometido en contra de sus vidas.”

Y el asesino le dijo: “usualmente las personas que pierden a sus familiares por asesinatos ellos también dentro de su corazón se convierten en asesinos porque se llenan de odio y se llenan de miedo, y cuando tú odias es como un asesinato.”

“¿Me estás llamando asesino a mí?” preguntó Greg y él le dijo: “no necesariamente porque veo que en usted ya no hay odio por la forma en que usted me está tratando, pero sí lo recuerdo veinte años atrás cuando usted me miraba en la corte con ojos de odio por haberle quitado la vida a su hijo, hace veinte años atrás.”

Le dijo el padre: “si pudiera en ese tiempo te hubiera quitado la vida. Pensaba tantas cosas horribles que cometer contra ti, claro que te odiaba y claro, en ese entonces yo también me convertí en un asesino.”

Y el asesino le dijo: “¿cómo tú estás con Dios?” qué barbaridad ¿verdad? como que está al revés aquí, el asesino le habla al padre de Dios, ¿cómo tú estás con Dios? “pero esto no tiene que ver nada con Dios” le dijo el padre y él le dijo: claro que sí, si no hubiera sido por Dios yo nunca estuviese aquí frente a ti, pero Dios obró conmigo. Si Dios no me hubiera humillado, si Dios no me hubiese roto, si Dios no me hubiese transformado del hombre tan horrible que yo era yo no estuviese aquí frente a ti, claro que tiene que ver con esto.

Y la ironía más grande es que el asesino le dijo al padre: “yo no estoy por mí sino por ti, porque como tú sabes yo voy a estar aquí el resto de mi vida pero tú tienes una vida que vivir, así que yo estoy aquí. ¿Tú crees?” le dijo el padre “¿que estamos aquí por mí? ¿qué puedo recibir yo de ti, asesino de mi hijo?”

Y el hombre le dijo: “hace algunos años atrás yo fui apuñalado aquí en la prisión, recibí una puñalada en el corazón y estuve al borde de la muerte, y aquél hombre horrible tuvo un encuentro con Dios porque me di cuenta de mi mortalidad, allí fue mi momento con Dios.”

Hay un momento de Dios contigo amada mujer. Creo que Dios permitió ese momento y permite los momentos para llamar la atención de nosotros porque muchas veces nos olvidamos de Dios y caminamos en arrogancia de espíritu, y se nos olvida Dios.

Le dijo el padre: “yo no sé de qué tú me estás hablando” y le dijo el asesino: “quizás este es tu momento. Y lo más grande” dijo “que hubo un rey que amaba a su pueblo, pero la gente de su pueblo estaba muriendo porque tenían una enfermedad en su sangre, y la única forma en que la gente de ese pueblo podía ser salva era con la sangre del rey porque era una sangre real, y el rey no sabía qué hacer, pero vino su hijo, su único hijo y le dijo: papá, como tú amas al pueblo y yo amo al pueblo los dos los amamos de la misma forma, yo voy a dar mi sangre, y ese hijo murió y salvó la vida de todos.”

El padre fue enfrentado por Dios en aquélla cita con aquél asesino, porque cuando Dios te habla te habla de quien menos tú pienses, porque los momentos de Dios para tu vida van a venir cuando tú menos lo imaginas.

Y le dijo aquél padre: “¿aquél hijo era Jesús?” y el asesino le dijo: “sí. Tú sabes el valor de un hijo.” Tú sabes el valor de un hijo, ¿cuántos hemos valorizado al Hijo de Dios? ¿cuántos han perdonado a quienes les han hecho daño?

Aquél hombre cuando fue enfrentado por Dios y Dios llamó su atención porque el hombre conocía a Dios pero no suficiente, el hombre necesitaba perdonar, el hombre necesitaba paz y aquélla reunión con el asesino fue la forma en que Dios comenzó a trabajar con él. El hombre se confundió tanto y tanto que todos sus pensamientos y toda su mente se convirtieron en un torbellino, empujó a los guardias y salió de aquélla prisión, entró rápidamente en su carro y comenzó a sollozar.

“¿Qué le voy a decir a mi familia, qué le voy a decir a mi esposa, qué le voy a decir mis amigos? porque todos estaban esperando que yo insultara a aquél hombre, pero Dios me enfrentó a través de ese hombre porque aquél hombre fue transformado por Dios.

Hay gente que te ha hecho daño. Quizás alguna de ustedes ha perdido un hijo, alguien le ha quitado la vida a sus hijos, no sé, yo no sé, o alguien que me está viendo por la transmisión, esas personas necesitan también el perdón de Dios y necesitan también el amor de Dios. Por la vida de ese hombre este hombre pudo conocer el amor de Dios.

Danzando en el horno de fuego

TRANSCRIPT

A ver qué voy a hablar al pueblo de Dios de parte de Dios. Y Dios me dio una palabra en Daniel, capítulo 3, yo quiero que tu lo busques conmigo en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Este capítulo es muy lindo, muy específico, tiene varias facetas muy lindas, pero vamos a tomar del versículo 20 en adelante. Yo quiero que los que están atrás se desactiven de lo que están cuidando y vengan hacia aquí y tomen la Biblia porque Dios tiene un propósito con ustedes que sirven también. Olvídense de las mesas, nadie se va a llevar esas mesas. Yo quiero que tu recibas esta palabra. El Espíritu Santo me dijo esas mujeres que van a llegar allí tienen hambre y sed de Dios.

Todos los tienen? Si hay una amiga le damos la bienvenida, si hay una pródiga también le damos la bienvenida. Hoy va a haber fiesta en esta casa y hoy te enamorarás de este ser supremo que se llama Dios porque no es religión sino relación de amor para gloria del Señor.

Daniel capítulo 3, versículo 20. La palabra del Señor se lee en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo y dice así:

“… Y mandó a hombres muy vigorosos que tenía en su ejército que atasen a Sadrac, Mesac y Abed-nego para echarlos en el horno ardiendo.”

Diga conmigo, horno ardiendo. “Entonces estos varones fueron atados con sus manos, sus calzados, sus turbantes y sus vestidos y fueron echados dentro del horno de fuego ardiendo. Y como la orden del rey era apremiante y le habían causado mucho daño, la llama de fuego mató – diga conmigo mató – a aquellos que los estaban lanzando. Y estos 3 varones, Sadrac, Mesac y Abed-nego cayeron amarrados dentro del horno de fuego ardiendo.”

Tómale la mano a la que está a tu lado y di, Señor Jesús, yo declaro que este día no saldré la misma. No saldré el mismo de esta casa, en el nombre de Jesús. Yo declaro que esta palabra yo la haré y la llevaré a los míos en el nombre de Jesús. Amén. Denle un aplauso a Jesús. Siéntese a su lado. Dígale a la que está a su lado, no me hables por favor.

Más allá de lo que mis ojos, es el tema del congreso anual de esta congregación, y cuando la pastora Mercedes Miranda me llamó me dijo, “Mándame una cita bíblica que pueda ser un clic con este tema.” Inmediatamente el Espíritu Santo me mostró Efesios 3:20 y él hará cosas más abundantemente de las que tu y yo estábamos imaginando y entendiendo. La pastora misma dijo a algunas de ustedes, si pasan aquí a testificar hay cosas que ustedes van a decir, guau, yo no me esperaba esa. Y Dios es plus en nuestra vida, cuántas creen que Dios es plus en nuestra vida? Dios es más de lo que tu y yo estamos entendiendo e imaginando.

Hay un libro que se llama ‘Cuando lo que Dios hace no tiene sentido’, no tiene sentido para ti y para mí en lo humano, porque nuestras expectativas humanas están limitadas al pensamiento de Dios pero cuando tu lo alineas con la palabra y con la alianza del Espíritu Santo, oh, dile a la que está a tu lado, mira, no te equivoques, mírame bien porque tu te vas a salir equivocada de aquí quién soy yo. Cuando tu alineas la palabra es cuando la revelación a tu vida con esa relación, con ese Dios todopoderoso comienza a ser diferente y es a donde te desarrollas como mujer, te desarrollas quizás como madre, como amiga, como esposa, como hermana, como mujer profesional.

Nosotras las mujeres, de hecho, tenemos una diversidad de rol. Yo admiraba a esta sierva de Dios que es toda una poeta profética y cantando, adorando, ella tiene un manantial que ella quisiera callar pero no puede. Hay algo lindo dentro de ti que brota, que mana sabiduría cuando tu alineas lo tuyo con Dios.

Y aquí yo operaba en la palabra y decía, Señor, pero ubícame con esta palabra porque yo sé que fuego significa tribulación en alguna… si vamos a buscar en algún contexto, pero también fuego significa unción y bautismo de poder y de gloria. Pero Dios me ubicaba en esa vida, en esos sistemas, le vamos a llamar nabucos, ya que el personaje principal es Nabucodonosor. Hay sistemas en nuestra mente que nos quieren limitar, que lo que tu estás viendo en el momento – yo me imagino el pastor Roberto Miranda cuando Dios le reveló este templo y dijo, “hijo, me vas a hacer un templo más grande,” en la mente humana él rápido pensó y dijo, economía. Pero como Dios es plus y Dios es nuestro Jehová Jiré, Dios es nuestro proveedor, él hace cosas más abundantemente de las que tu y yo estamos imaginando y entendiendo.

Entonces, esos sistemas nabuco vienen emocionalmente, específicamente a nosotras las mujeres en algunas áreas de nuestra vida a querernos limitar, a querernos estancar, y no nos gozamos la vida a plenitud en Cristo. Muchas veces estamos… hoy estamos, mañana no estamos, hoy estoy triste, mañana estoy alegre, y es normal porque también el alma está compuesta de voluntad, intelecto y emociones, pero es que en Cristo tu tienes que someter todo tu ser, como dice la palabra del Señor, amándolo a él con tu mente, con tu fuerza, con tu corazón, con tu alma y con todo tu ser.

Cuando tu alineas tu vida de esa manera entonces tu vas a poder entender que él hará cosas más abundantes de las que tu y yo estábamos imaginando o creyendo o entendiendo. En Romanos 8 dice que él a los que le aman todas las cosas le ayudan a bien. Y si tu radicas esa palabra dentro de tu mente, dentro de tu espíritu, dentro de tu alma, tu vas a entender lo que estos jóvenes que yo he tomado de ejemplo, pudieron llevar a cabo ante este sistema llamado nabuco que quería obligarles a que se arrodillaran a una estatua.

Cuando tu estás pasando un momento de tribulación, un diagnóstico de una enfermedad incurable, un cáncer, un hijo quizás en la cárcel, un hijo en la droga, un esposo que no quiere recibir a Cristo, un negocio que lo estás viendo tambalear, una carrera universitaria que no encuentra si te van a dar beca o no te van a dar beca. Hoy con esto de las circunstancias de migración, que si voy a tener documentos o no voy a tener documentos, y ese sistema nabuco te atormenta, pero déjame decirte que está de ti y de mí doblegarnos ante la estatua del miedo, ante la estatua del desánimo, ante la estatua de la desconfianza, ante la estatua de la falta de fe, ante la estatua de la opresión. Está de ti y de mí, o nos atrevemos a ver más allá de lo que los otros están viendo porque nuestra confianza no es en un ser humano, es en un ser supremo que se llama Dios.

Y estos muchachos me impresionan que a medida… yo casi no he dormido, acá hay gente que ha demandado esta palabra. Yo tengo una circunstancia cuando me invitan a predicar que desde que me encuentran a la puerta me dicen, yo estaba orando por ti porque dejó una palabra. Y es Dios que las pone a demandar. Y el Espíritu Santo me tenía en la madrugada y me hacía escribir y escribir y borrar y escribir de nuevo y comenzaba, y me dio algo muy importante basado con esta palabra.

Número 1, los hombres vigoroso, oiga bien, que lanzaron estos tres jóvenes murieron en el mismo momento. Cuando se acercaron al horno de fuego ellos fueron quemados. Hay cosas en tu vida que hoy serán quemadas por el poder del Espíritu Santo. Hoy mismo en tu vida lo emocional, ese nabuco que tienes enfrente susurrándote, diciéndote, “no se va a dar la expectativa que tu tienes,” tu le vas a decir, “¿sabes qué? Más allá de lo que mis ojos me ven estoy viendo que Dios quemó a los que lanzaron al horno de fuego y lo equivocado en mi vida hoy se quema por el fuego del Espíritu Santo. Hoy se quema por el poder de la palabra. Yo voy a renunciar a ese miedo. Yo voy a renunciar a esa opresión. Yo voy a renuncia a esa noticia quizás mal que he recibido, o la mala noticia que todavía no la he recibido.” Vas a renunciar que no te siga atormentando.

Número 2, que me Dios me daba, era que la soga con lo que ellos habían sido amarrados para lanzarlos al fuego en el aire se quemó, en el aire los soltó. Yo quiero que te pongas de pie y digas, “la atadura que yo traje esta mañana, llámese como se llame, con el fuego de la palabra, con el fuego del Espíritu Santo, me desato. Me desato. Me desato. Me desato en el nombre de Jesús. Me desato por el poder de la palabra.”

Es así como tu tienes que contradecir los preceptos, los designios, los mares que el Espíritu Santo y la palabra de Dios en nuestras vidas. Siéntate si deseas.

Número 3. El cuarto hombre, ay, a mí me gustó esto, hermanos, yo me gozo la palabra. Hay algo en mí que Dios me pone como a navegar en la palabra a mí solita. Yo tengo una niña ahora que la estoy preparando, tiene 5 añitos y ella profetiza conmigo, pero cuando yo encontré esta palabra yo hasta la quería despertar a ella para que danzara conmigo porque dice, el cuarto hombre estaba danzando dentro del fuego esperándolos. Dile a la que está a tu lado, ‘tu te equivocaste si yo estaba sola en este asunto.’ El cuarto hombre, el hombre semejando al Padre, Hijo y Espíritu Santo esta danzando conmigo en esta batalla, en esta guerra, en esta prueba, en esta circunstancia, él está danzando conmigo.

Y no solo eso, lo estaba esperando. Por eso es que yo a veces me pongo un poquito… hoy que me está llamando mucha gente, porque el teléfono olvídese, no ha parado, tanta llamada, orando, orando por gente. Me siento sola. El Espíritu Santo está allí. No lo contristes. Él te está esperando en esa prueba de fuego. Él te está esperando en esta mala noticia para que dances con él.

Usted veía cuando decía, él está en su trono rodeado de luz y serán testigos mis enemigos – diga conmigo, mis enemigos – que Jesús es el Señor. Yo no voy a dejar que ningún espíritu nabuco venga a oprimirme, venga a darme depre. Dígale, depre, te vas. La depresión no es mi amiga, la opresión no es mi amiga, el desánimo no es mi amigo, el cansancio no es mi amigo, ni siquiera el tiempo es mi amigo. Porque hay veces, ay, está lloviendo, cómo me voy a peinar, ay no, me voy a poner cualquier cosa. No, es cuando más linda te vas a poner porque vas a lucir la gloria de Jehová, vas a danzar que el cuarto hombre se va a manifestar en esa prueba, en esa circunstancia. Que cuando la gente vea tu rostro diga, ‘pero qué es lo que tiene ella? Ella tiene algo. Ella tiene algo diferente, hay un brillo.’

Bueno, Vilma cuando me saludó me decía, ‘Iris, chica, pero tu estás más linda ahora.’ ‘Pasada de hermosa pero bella, elegante.’ Tu tienes que dejar que el brillo de la gloria de Dios se manifieste en ese horno de fuego, que tu lo veas danzando, que tu lo veas que la situación o las circunstancias que estás atravesando en tu casa no será para que dejes de congregarte, para que quizás dejes de escuchar palabra del Señor. Es cuando más tu vas a poner música, adoración, y te vas a dar tu danzadita.

Déjame decirte que los psicólogos le recomiendan a la gente que ponga música para que se relaje. La yoga te manda a hacer una [inaudible] trascendental que para que tu espíritu se vivifique. Tu y yo tenemos el fuego del Espíritu Santo, tenemos el poder del Espíritu Santo, y si sabemos que en ese horno está ahora mismo el cuarto hombre esperando, no importa lo que yo esté atravesando – diga conmigo, yo sé que yo sé, que yo sé que veré la gloria de Dios en la tierra de los vivientes. La veré. Diga conmigo, la veré, la veré porque él mira más allá y él me hace ver más allá de lo que yo me estoy imaginando y queriendo.

Me llama la atención el número 4. Nabucodonosor, el primero en darse cuenta que no son 3 los que están adentro del horno. Sabes una cosa? Hay enemigos ocultos que a lo mejor hasta se ponen a ver tu página de Facebook o ahora mismo que nos están mirando en YouTube porque Mercedes Miranda es específica para darme honra. Cuando yo le pido al Señor que no quiero en las redes sociales es cuando más Dios me saca y no entiendo a Dios, es como que me entregó al mundo de las comunicaciones. Y esos enemigos ocultos usados por el enemigo no te quieren dar likes para que no te des cuenta que tu estás predicando, que tu estás danzando, que tu estás cantando, que tu has venido al pre congreso más allá de lo que mis ojos ven.

Dile al que está a tu lado, ‘mira, aquí estoy porque voy a darle la gloria al Señor, porque serán los mismos enemigos para que sean testigos mis enemigos, digan conmigo, que Jesús es el Señor, es mi vida, es lo que yo estoy declarando, es lo que yo estoy decretando, que serán testigos, aún los que fueron usados quizás no son mis enemigos. Porque hay gente que habla… dile al que está a tu lado, ‘habla equivocadamente.’ Yo he aprendido como ministro del Señor a tomar las cosas de donde vienen y como yo soy madura para gloria del Señor, yo solamente le digo, okay, muchas gracias.

Le doy un abracito. Tu no tienes que venir a discutir porque el mismo, oye bien, Dios dice en el Salmo 23 que él adereza mesa enfrente de tus angustiadores y a mí me fascina esto tanto porque dice que unge tu cabeza con aceite fresco. Yo estaba pasando esta semana en un lugar un momento donde me estaban humillando, pero yo me quedé sentadita allí y de momento chequeo mi teléfono y mi hijo estaba aquí en León de Judá el domingo pasado, y me dice, “Mami, tu vas a predicar en León de Judá?” “Sí, el sábado que viene.” “Ay, mami pusieron tu foto en la pantalla grande de la iglesia.” Cuando Dios está permitiendo que te humillen es que ya te está exaltando. Él ya está diciendo, [inaudible] ya está diciendo hacia dónde te lleva, hacia dónde te pondrá, qué hará contigo. Ese el Dios que tu y yo tenemos, el Dios verdadero, el Dios que pasará como dice Isaías, por el fuego pero no te quemarás ni aún las llamas arderán en ti.

Eso dice Isaías. Es que depende cómo yo lo vea. Imagine que yo me hubiera frustrado en ese lugar. Pide a su hermano no me mande el texto mi hijo diciéndome que aquí me estaban poniendo en pantalla grande para gloria del Señor. Esos pequeños detalles que yo puedo ver este tema, más allá de lo que mis ojos me ven porque allá no me estaban mencionando y aquí me estaban poniendo en una pantalla grande. Tu no sabes ahora mismo lo que Dios está haciendo, tu sentada aquí por estar escuchando esta palabra ahora mismo.

Nabucodonosor está espantado, está sorprendido de que no son tres, son 4, porque Dios le revela a tus enemigos que tu no estás solo, que él es tu guardia y de hecho hay un salmo que dice, no dormirá el que te guarda. Aún dormidita siéntete segura que ahí te están cuidando. Ahí tienes quién te está cuidando. Por eso a veces tu te despiertas y dices, ay, como que sentí como si alguien me peinó. Como que sentí una brisita. Como que tuve un sueño. Es Dios que te está diciendo, ‘yo te estoy mirando. Tu estás aquí conmigo.’

Hay veces que tu ni siquiera lo sientes, a mí me ha pasado como ministra del Señor. Hay gente que cree que porque yo hablo lenguas y predico tanto y ando viajando para allá y para acá es que yo todo el tiempo ando en la dimensión que yo sé que Dios está ahí. Y no, hay veces que ni lo siento, pero ¿sabes qué? Él me dice, ‘No te preocupes que no me estás sintiendo porque te estoy cargando.’ Dios te carga. En estas circunstancias difíciles, dile a la que está a tu lado, ‘Dios me está cargando, yo siento a Dios cargándome. Yo siento que Dios me está llevando en estas circunstancias, él me está llevando y está siendo testigo de que Dios está conmigo.’

El número 5. Nabucodonosor se arrepintió. Tu sabes que hay cosas que te van a pasar que te van a venir a decir, ‘ay, yo no sé por qué, manita, pero perdóname. Yo he visto a Dios en ti.’ Yo tengo una amiga que me quiere mucho, ella me dijo, ‘Iris, a mí me llamaron de un sitio y me estaban hablando mal de ti,’ y dice que ella rápido les dijo, ‘A mí el Espíritu Santo no me dice eso de Iris, chica.’ Y yo le di un besito y me fui porque yo no pregunto quién fue, cómo se llama, dónde vive, porque no me interesa.

Yo sé que lo que dice aquí Nabucodonosor se arrepintió va a provocar arrepentimiento dependiendo de tu postura, de saber que el que pelea por ti es Jehová de los Ejércitos. Mía es la venganza, dice el Señor. Mío es tu pleito, mío, yo soy tu abogado, yo soy el juez, yo tengo a tus hijos en mis manos, yo tengo ese caso, yo tengo ese negocio, esa empresa, ese empleo, esa profesión, yo soy el que lo tengo. Ese ministerio, no te adelantes a lucirte, rápido a querer hacer… mira, que Dios lo haga contigo. Es él el que te va a llamar, es él el que te va a solicitar, tu agenda se llenará rápido que tu vas a quedar asustada.

Ellos mismos arrepentidos van a decir, mire, llame por favor a esta sierva que es una tremenda intercesora. Llámela porque a ella le gusta repartir comida como lazos de misericordia. Y va a ver la expansión del asunto en tu vida. No vas a tener que empujar la cosa. Tengo 20 años para gloria del Señor de ministerio y todos los pastores de Massachusetts pueden llamar aquí personalmente a esta casa de que si Iris chica llama un domingo, ‘mira hoy tengo libre, no me quieren invitar para una ofrenda.’ No, es Dios llenando la agenda, es Dios… no dejes que Nabucodonosor se adelante a los propósitos que Dios tiene en tu vida. Espera que Dios haga contigo en todas las áreas de tu vida, tal vez en tu vida emocional estás adelantándote a tomar….

Yo me quedaba impresionada porque a mí me llama mucha gente para oración y me decía, ‘pero por qué le pasan cosas malas a la gente buena?’ y Dios me dijo, ‘Porque toman decisiones equivocadas como las has tomado tu alguna vez, hija mía.’ Soy buena, diga conmigo, soy buena pero tomo decisiones equivocadas y tengo que vivir el proceso, pero como él mira más allá, el mismo que me metió y me lanzó al horno de fuego, se manifieste el cuarto hombre. Diga conmigo, se manifiesta. Entonces empiezan los enemigos a arrepentirse, a decir, no, verdaderamente Dios está con esa persona. Verdaderamente es un hijo de Dios, verdaderamente es cristiano, verdaderamente es cristiana. No tiene ni que discutir el asunto con nadie.

A los mejor hay vecinos que no los aceptan. Tu sabías que hay vecinos que uno como que no los quiere mucho, no, no me lo diga pero sea sincera. Pero ¿sabes qué? Ore a Dios que esos vecinos se van a convertir a través de su oración para gloria del Señor. Y entonces van a decir como Nabucodonosor, ‘arrepentido’.

El número 6 dice que los envió a salir del horno de fuego. Tu sabes lo que… yo me quedé impresionada porque a los primeros que los lanzaron los quemó, los mató ahí mismo el fuego. Pero a Nabucodonosor no lo mató y me dijo el Señor, ‘Hay enemigos que Dios muchas veces perseguidores que tu y yo queremos que se vayan y Dios los deja como testigos y los deja para que den ordenes a favor tuyo, para que digan, no, espérese un momento, no, no, yo también estaba equivocado pensando esto de ella. Puede ser quizás tu mismo esposo pero no se lo digas que te lo dije yo porque entonces no me va…. No, puede ser un familiar, pero si tu sometes esos espíritus de verdad bajo la planta de los pies porque no son ellos, tu lucha no es con carne ni sangre. El horno de fuego que pasaron estos jóvenes lo vencieron porque ellos no se dejaron. Fue aquí. No se dejaron rendir a esa estatua, a ese sistema.

Si tu no te dejas rendir emocionalmente a esos traumas, a esos miedos, a ese no puedo, no creo, ay, cuántos muchas veces decimos cosas negativas en vez de decir, sí, yo creo en el nombre de Jesús, sí, yo lo puedo en el nombre de Jesús y si no lo sé lo voy a aprender en el nombre de Jesús porque él es el Padre de la sabiduría.

Como madre, porque yo tengo un hijo de 27 años y comencé a ser mamá de nuevo, hoy me toca vivir una experiencia con mi niña de 5 años y mi niña a veces me dice, ‘Mami, yo no puedo,’ y yo le digo, ‘Todo lo puedo en Cristo que me fortalece. Venga, vamos a enseñarle.’ Dios nos da estrategia hasta para decirle a nuestros hijos, “ah, no tu no puedes, ven, yo te lo voy a hacer.” No, no le digas así, tu tienes que enseñar a tus hijos como madre, como esposa, a tu relativo, enseñarles que tu lo puedes en Cristo, porque más él hará, cosas más abundantes de las que tu y yo nos estamos imaginando y creyendo. Entonces, él les dio la orden y los envió a salir del fuego.

El número 7 dice que reconoció que eran hijos del Dios Altísimo. Tu vivencia cristiana va a reconocer a este Dios Altísimo. Lo que tu vives ahora en Cristo va a ser ver que la gente diga, ‘estos no le sirven a un Dios muerto, ellos le sirven a un Dios vivo. Ellos de verdad le sirven a Dios.’

Los otros días se me acercó una persona y me dijo, ‘yo soy santera.’ ‘Oh, qué bueno,’ le dije, ‘contigo quería hablar.’ Sí, porque hay gente que cree que cuando tu le dices, ‘yo soy santero, yo soy brujo,’ le vas a tener miedo. Ahí mismo en Romanos 8, más abajito, dice que si Dios conmigo quién contra mí. Y mi meta es ayudar a ella a sacarla.

Sabe lo que hizo? Reconoció que el Hijo de Dios Altísimo está conmigo. Y me dijo, ‘yo te he hecho tantos trabajos, muchacha. He matado gallinas,’ y me dijo todo lo que hacía y yo después, ‘ven para acá, que ahora vamos a matar la gallina en el nombre de Jesús, vas a recibir a Cristo y de una gallina te levantas como un águila.’

Cuántas son mujeres águilas aquí? cuántas le creen a Dios? hay poder en la sangre de Cristo. Él es quien permite que tus enemigos exalten al Dios Altísimo. No es el santero, no es el agorero, no es el espiritista, es Dios que hará cosas más allá de lo que tu y yo estamos viendo y estamos entendiendo.

Número 8. A Nabucodonosor no le bastó y llamó a los sátrapas y a los gobernadores, a los mismos que le dijeron, ‘mi rey, estos jóvenes no se han querido adorarte a ti.’ ‘Ah,’ pues dijo Nabucodonosor, ‘ahora es mi tiempo de yo exhibir el Dios de Sadrac, Mesac y Abed-nego. Vengan para acá los sátrapas y los gobernadores a ser testigos de que no son tres, que son 4.’

Ay, ay, ay, yo no sé si tu me estás entendiendo. Yo quiero que tu te pares un momento y tu digas, no son los 3 los que están, es Padre, Hijo y Espíritu Santo, ahí danzando en esta circunstancia, en esta prueba, oye, date la danzadita, dátela, dátela porque música hay dentro de ti. Hay música dentro de ti, hay canción dentro de ti. Eso es lo que Dios quiere. Vas a Beniamar, dice que se levanta multitud de pensamiento para quererte atormentar. Hay domingos que tu te levantas y dices, ay, hoy no voy a la iglesia. No. date la danzadita y di, yo voy para la iglesia. Yo voy para la iglesia porque si Dios está llamando a los sátrapas, los gobernadores, junto con los espíritus del sistema de nabuco para que sea testigo, yo voy a exaltar a mi Rey. Puede sentarse si lo desea.

Dice que ellos, oye bien, fueron tan… porque hay gente que están más allá del asunto, le vinieron y le examinaron hasta los pelitos y vieron que estaban intactos, que el fuego no les había tocado la ropa ni los cabellos y ni siquiera olor a humo. Porque es que hay guerras espirituales que lo vas a oler tu es a gloria, es al poder de Dios, es al perfume del Espíritu Santo, es como le pasó a una hermana que estaba aquí, me dice, ‘cuando tu llegaste aquí la atmosfera se transformó.’ Yo sentí algo, la gloria es para el Señor, cancelamos toda vanagloria por el poder de la palabra, ella me dijo, ‘Yo sentí que la atmósfera se transformó y sentí algo cuando tu entraste en esa puerta.’

¿Sabes qué? Me gozo que ella sea cristiana y me lo dice, pero me gozo más cuando la gente no es cristiana y entro a los lugares y me dicen, ‘Tu cargas algo.’ Di conmigo, yo cargo, soy portadora de la gloria de Dios, cargo la presencia de Dios, cargo la fe, cargo la confianza. Ningún sistema de Nabucodonosor me va a poner en el horno de fuego porque aunque me ponga el cuarto hombre se manifiesta, el todopoderoso, Jehová el shaddai, Jehová [inaudible], él está conmigo en este diagnóstico, en esa mala noticia, en esa circunstancia relacional, en esta circunstancia relacional con tu matrimonio, con tus hijos, en esas circunstancias financiera, él hará más allá.

Yo estaba en Colombia predicando y una hermana me dijo, ‘Hermana, pero usted donde cae hay un favor y una gracia con usted.’ Y yo le digo, ‘Por qué?’ Porque esta señora no quiere que siga pagando hotel usted, se la quiere llevar para su mansión. Sabe lo que me dijo Dios? es que el Dios que está en Estados Unidos es el que está en Colombia para Iris Chica. Yo soy el proveedor de ella, yo soy el Jehová Jireh, él hará más allá.

Yo fui a pagar un hotel y Dios vino y me sacó y me puso en una mansión. Dale la gloria a Dios. Eso lo hace Dios. Eso lo hace Dios. Él hará cosas más abundantes, él proveerá. Es más, me dice que le diga que ya proveyó. Ya lo proveyó para ti. Yo no sé cuál es tu expectativa por la que tu viniste hoy, porque tu no viniste a ver a Iris Chica, y si tu viniste a verme a mí ya me viste, ya te puedes ir, o tu viniste a recibir una palabra, a creerle a Dios que Dios está contigo, que él es el que está hablando en mi boca, porque yo lo único que soy es su instrumento de gloria y alabanza.

Dice el 9, Nabucodonosor adora al Dios todopoderoso de ver la victoria de ellos. Eso es lo que tu vas a provocar. En estas circunstancias que estás atravesando dile a la que está a tu lado, ‘mírame bien, porque aquí se va aparecer la vecina que no me quiere, adorar a Dios aquí a León de Judá. Oh, sí aquí se va a aparecer mi esposo que no quería ser cristiano. Aquí se van a aparecer mis hijos, aquí viene mi suegra, esa suegra que casi no la quieren.’ Diga, aquí viene mi suegra a adorar a Dios en León de Judá. Oh, yo le creo a Dios. porque ellos van a ver tu victoria, que tu vas de poder en poder y de gloria en gloria. Qué se está oyendo de ti…

Yo usualmente no hago mucho Facebook de likes solamente cuando predico, pero hay que me solicita y me dice, ‘haga un videíto, por favor, y esto y lo otro.’ ¿Sabes qué? Yo quiero que me vean exaltando al Rey de Reyes y Señor de Señores, predicando el Evangelio. Yo no saco un plato de comida, yo no saco que si me veo sexy o no me veo sexy, yo pongo a Jesucristo porque yo quiero que le adoren los santeros, que le adoren los que no conocen a Cristo, que le adoren a ese Rey de Reyes y Señor de Señores. Y él ´se va a manifestar a través de ti de esa manera. Yo sé que Dios te está tocando. Yo recibo que alguien está demandando esta palabra fuertemente.

Y saben lo que más recibo? Que te la está llevando para multiplicarla. Oh, sí, copia, copia todo lo que quieras porque yo no vendo el Evangelio, la palabra se multiplica. Por eso cuando la pastora Meche me dice, ‘[Inaudible] por YouTube,’ que lance por YouTube para que lo vea todo el mundo. Hay que multiplicar la palabra. Diga conmigo, yo compro la verdad y no la vendo. Yo soy predicadora, yo vivo un Evangelio. Dígale. Yo lo quiero ver porque yo quiero que Nabucodonosor adore al Dios vivo, que los católicos, que los religiosos crean lo que hay en ti cuando te vean vivir diferente.

El número 10, hizo un decreto. Esto me gustó. Ay, pero qué decreto? Se parece al himno último que ella cantó de la victoria, que ella cantó, porque esto es lo que tu vas a hacer ahora. hizo un decreto que toda lengua, que toda nación… tu sabes lo que una mujer que permite que Dios vea más allá de lo que los ojos de ella vean provoque no solamente a los relativos cercanos de su casa, sino que va a los lejanos, va a la comunidad, va a la nación y va a todo el mundo.

Mi hijo, él es mentor financiero, para gloria del Señor, y me puso en unos seguros y me dijo, “Mami, yo quiero saber cómo te gustaría que te reconocieran si un día partes de este mundo.” “Ah, no no, mi hijito, de mí que se diga que yo predicaba, que yo gritaba, que yo adoraba al Rey. Eso es lo único que yo quiero que digan. Y la alabanza que yo quiero que canten es la Miel San Marco, Por Amor a su nombre no callaré.” Yo quiero que se diga eso, que brote eso cuando después los que dejen legado puedan decir, “Ella decía, por amor a su nombre no callaré.”

Diga conmigo que por amor al nombre de Dios no me hagan callar. Aunque caiga en el horno de fuego que comience a danzar, porque la soga ya se soltó, ya fui desatada, con esta palabra Dios me la está dando a mí espíritu. Él está haciendo que toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor para gloria del Padre, para gloria del Hijo, dondequiera que tu entres que conozcan que el Señor está contigo.

Yo recientemente acabo de suspender los programas de la radio y hay gente que yo creo que evalúa mi espiritualidad, si le podemos llamar así, o mi vida cristiana, por hablar en un micrófono en una radio. Y entonces yo me puse a pensar, porque me mandan correo electrónico, me mandan palabra profética, y que las almas, y que tu no estás predicando, y que Dios aquí y que Dios allá, yo digo, espérate un momento, a mí Dios no me van a matar, yo tengo 20 años de ministerio de radio para gloria del Señor y hoy en día si me estoy dando este break es lo mismo que decía la pastora Meche, que Dios me lo confirmó, que cuando yo pensaba es que él ya se había levantado a hacer cosas más allá de lo que yo me estoy imaginando.

En el área que yo vivo, yo vivo por el área de Lexington Concord, Burlington, donde están los millonetas, como les llaman, entonces yo me quedé y yo dije, espérate un momento, yo no estoy en la radio, qué yo puedo hacer? Y usted la palabra presentada al estilo caribeño, en salvadoreño es metida, pero una cosa es ser metida para lo malo o presentada para lo malo, a ser presentada para lo bueno.

Yo me fui a inscribir a una oficina de voluntarios y yo dije, bueno, aquí estoy yo, si ustedes me necesitan, yo no sé mucho inglés, pero me fluye cuando el Padre quiere que me fluya. Por él hace más allá de lo que tu y yo estamos entendiendo e imaginando. Mire, este tema es tan poderoso que yo no sé si Mercedes me va a querer tener en ese congreso pero ya yo me he metido una vez para gloria del Señor. Porque es que Dios es especial.

Entonces me comenzaron a llamar, y yo digo, ¡guau! pero qué digo yo? Qué hago yo? No, hay unas personas, me dijo, que lo que necesitan es que te rías con ellos. Otros lo que quieren es que converses un poquito y como yo ando sí, yo le pongo musiquita y me pongo a danzar con el pandero. Un señor me dijo, ‘Usted hace danzas privadas?’ “Sí, pero solo para mujeres,” le dije, “tenga cuidado.” Sí, porque hay que tener cuidado. Acuérdese que Nabucodonosor está allí y usted tiene que tener cuidado. Eso es para que se rían un rato.

Pero entonces comienzo a visitar y me encuentro una señora de 52 años, una ingeniera, caminando así, que perdió el balance. Mi corazón se compujo pero como yo he sido enseñada por pastores puertorriqueños y a mí me quitaron el llorisqueo los puertorriqueños, porque yo era bien lloroncita, yo iba a un hospital y yo no oraba, sino que me ponía a llorar con el enfermo. Y me agarró una pastora y me dio un entrenamiento cómo es que yo tengo que entrar al hospital en el nombre de Jesús, que se me quitó el llorisqueo y ahora digo, sé sano en el nombre de Jesús. Sé sano por el poder de la palabra.

Entonces yo ya iba a llorar con esta ingeniera, pero dije yo, no, espérate, le dije, “En qué te puedo ayudar?” y me dijo, “He perdido el balance y necesito que alguien me vaya a hacer un shopping, por favor. Me pudieras ir a comprar la comida?” “Oh, con mucho gusto.” Me voy a comprarle la comida, cuando regreso ella estaba en una cosa ancestral de yoga y yo dije, ay, Dios mío.

Le dije, “Tu me permites el baño?” y me dijo, “Sí,” y en el baño yo comienzo a orar, yo dije, yo pido asistencia de ángeles, yo pido ahora que nadie me va a impedir que le hable de Jesucristo a ella, que el Espíritu Santo me va a dar el permiso. Padre, dame el permiso, porque hay veces que el Espíritu Santo le dice que no, eso se lo enseñé en otra clase, pero en esta ocasión el amor de Dios en mi vida me dijo, “Suéltale la palabra.”

Cuando yo la encuentro sentadita que ya terminó lo ancestral que estaba haciendo, le digo, “Can I talk to you please?” Ella me dice, “Yes.” Yo le dije, “Dios no te ha llamado para que estés así. Dios no me envió hoy a comprarte la comida, Dios me envió a hablarte, que tu tienes… cuántos años tienes?” “52.” “Qué profesión?” “Ingeniera.” Un carrazo, una mansión, el banco de lado con dinero, Dios no te mandó a eso, levántate. Levántate porque me dice el Señor que te llamó a levantarte. Le vas a dar su vida a él y van a morir estos dioses.

Ay, porque Nabucodonosor cuando se levantó a hacer el decreto, escuchen bien lo que dice ahí en la palabra, yo no sé si usted lo quiere leer en su casa todo, pero él dice que todo mundo reconozca que el Dios de Sadrac, Mesac y Abed-nego es el Dios verdadero, el Dios altísimo, el Dios real, el que todo lo puede, el que todo lo hace y por lo tanto, el que no adore ese Dios será descuartizado. Este fue agresivo, este tenía un crimen adentro de él, pero toda lengua tuvo que reconocer que Jesús es el Señor para gloria del Padre.

Cuando tu le crees a Dios, Dios está contigo en más allá de lo que tu estás imaginando y creyendo. Después de que le prediqué a ella, oré sobre ella, ella lloró, la abracé, la dejé allí y me fui. En el carro yo lloré. Y yo le dije, “Señor, qué es lo que tu me tienes haciendo ahora?” y me dijo, “Tu sabes lo que dice esto? Cómo van a creer si no hay alguien que les predique. Y aguanté la radio porque quiero que te ganes los millonarios, quiero que te ganes los abogados, quiero que te ganes los ingenieros, quiero que te ganes los judíos para Cristo, quiero que sepan que yo soy el Señor de Señores, el que les puede sanar, el que les puede libertar, el que les puede levantar para gloria del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

Mi hijo me dijo, “Mami, pero te gusta lo que estás haciendo?” Y yo le dije, “Sí, porque Nabucodonosor se equivocó que creía que solo en un micrófono en una radio puedo declarar y decretar en el nombre de Jesús.” Sabe lo que está haciendo Dios? en mis manos ha depositado unción para sanar y libertar y salvar. Ahora voy en el nombre de Jesús para gloria del Padre y los enfermos son sanos y los enfermos son libres. Y le dije a mi hijo, “Me tiene desarrollando el don de sanidad y no me estaba dando cuenta porque él hace cosas más allá de la que tu y yo podemos ver, podemos entender, podemos imaginar.”

Hay cosas que tu crees que estás estancada, es más, dile a la que está a tu lado, mira, hazte para allá porque yo creía que estaba estancada pero hoy me voy a expandir, hoy me voy a extender, hoy yo le voy a creer a Dios que Dios me tiene haciendo algo, no es que estoy estancada, es que él está viendo por mí hacia dónde me está llevando y hacia dónde está haciendo.

Yo tengo alguien que me está… quiero que me haga seña con el tiempo. Dice que Nabucodonosor engrandeció y esto me gustó más, a Sadrac, Mesac y Abed-nego. Primero, adoró a Dios e hizo un decreto, y después los engrandeció a ellos.

Isaías, te puse el nombre nuevo. Mío eres tu. Cuando pases por las aguas no te anegarás. Cuando pases por el fuego ni la llama arderá en ti. Eso es lo que Dios hace y te engrandece. Quién era yo cuando vine a esta nación? Una pródiga. Una que se parecía a la samaritana y de una vida promiscua me levantó como una evangelista.

Yo te pudiera mencionar a ti pero mis testimonios son mis testimonios y prefiero hablar de mí y no de ti porque a lo mejor no te va a agradar si yo cuento tu testimonio. Me puso nombre nuevo, me engrandeció a saber que el grande tuvo privilegio yo de que él me viera, que me sacara del muladar, que me limpiara y que me levantara como su instrumento.

Mujer tu eres el vehículo de la gloria de Dios. Dios te dio un nombre nuevo. Dios no te ve como tu te ves. Inclusive cuando yo estaba apartada, yo no andaba ropa casi, y sabe una cosa, todo mundo cuando me encontraba en la calle me decía, “Tu eres cristiana?” y yo me miraba y yo iba a llorar al baño y decía, “Señor,” y cuando yo vine a Cristo Dios me dijo, “Yo nunca te vi desnuda porque yo siempre te cubrí con mi amor. Yo siempre te vi que te iba a levantar para predicar mi palabra.”

Yo sé que tu estás ahí como madre, como esposa, como mujer empresaria, como mujer amiga, como pastora, como líder, como profeta, como ministra del Señor, como hermana, como mejor amiga, como profesional, no sé cuál es el rol tuyo que tu más te destacas, pero Dios no está viendo lo que tu estás viendo. Hoy el Señor te dice, lo que hice con Nabucodonosor que exaltó mi nombre y engrandeció a Sadrac, Mesac y Abed-nego lo hago contigo. No te ves como te ves ahora, hoy saldrás de aquí victoriosa.

Esa mujer llamada Abigail, por el amor Dios le dio a ella la victoria por ser humilde. Fue honrada. Dios le restauró todo después de pasar violencia doméstica. Dios está contigo, mujer. Yo no sé lo que tu estás pasando. Yo quiero que salgas de tu asiento y vengas aquí al frente porque Dios quiere hacer algo con tu vida. Dios quiere administrar todo corazón, tu alma. Si hay una enfermedad, si hay una vida que quiera hoy recibir a Jesús, lo que tu quieras, salte de tu asiento, ven. Rompe con eso y ven a manifestarte aquí con el cuarto hombre en el horno de fuego.

Salgan todas, salgan todas. Él quiere que todas se lancen al altar. No me miren a mí, miren al Padre, Hijo y Espíritu Santo que les está invitando, que es él el que quiere hacerles una manifestación. Una mujer llamada Rispa, su nombre carbón encendido, mujer ardiente, dice que levantó una tela, vamos a pensar que esto es tela, de silicio y lo puso sobre los peñascos hasta que hizo llover agua del cielo y no dejaba que ni una ave de rapiña, ni de día ni de noche se acercara a sus hijos.

Y usted sabe lo que hizo David cuando oyó ese amor, dijo, “Voy a honrar la sepultura de los hijos.” Cada acto que tu estás haciendo aquí hoy en este congreso, en este pre congreso, Dios lo está honrando, Dios lo está viendo, cada acto independientemente de qué, Dios lo está viendo.

Yo quiero que te unas, como estábamos hablando de tres y del cuarto, te unas de cuatro en cuatro y vamos a hacer un clamor juntas todas. Vamos a clamar quizás por las circunstancias de tu vida, por los Nabucodonosor que estaban viéndote estancada, por los Nabucodonosor que creían que tu te paralizabas. Cierren el círculo de cuatro, ciérrelo. Ciérrelo y créale a Dios. Créale a Dios que Dios está con usted, que sus hijos están ahí danzando con usted, que su esposo que no es cristiano, está danzando con usted. Créele a Dios.

Mientras tanto la hermana va cantando, me voy preparando para que podamos hacer el clamor. Pero vaya orando ya, diga, el espíritu de Nabucodonosor de miedo, de opresión, renuncio ahora, los renuncio a través de este cántico. Vaya renunciando porque después lo que va a recibir es una declaración profética que Dios me permite darle en un segundo para su vida, para que podamos estar preparadas para el congreso del 4 de noviembre. En el nombre de Jesús, en el nombre de Jesús, en el nombre de Jesús escucha esta alabanza y siga orando, siga renunciando, no esté mirando a nadie.

Dígale, yo no voy a ver a nadie. Yo quiero que el cuarto hombre se me manifieste aquí y me traslade si es posible a mi casa, me traslade si es posible a mi empleo, me lleve allá donde está la circunstancia de Nabucodonosor molestando mi vida. Yo quiero que me lleve.